Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, LIX Legislatura
Versión estenográfica, jueves 19 de agosto de 2004

Seminario internacional Las Naciones Unidas rumbo a sus 60 años
de fundación: desafíos y perspectivas para el siglo XXI


Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados

Representación de las Naciones Unidas en México

El Colegio de México

Comisión de Organismos Internacionales de la Cámara de Senadores

Konrad Adenauer Stiftung




 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Quinta Mesa: Experiencias para la paz y seguridad

La moderadora: Muy buenos días tengan todos ustedes, les pedimos a nuestros participantes, por favor pasen a ocupar sus lugares para dar inicio a esta segunda jornada del Seminario Internacional, las Naciones Unidas a sus 60 años de fundación, Desafíos y perspectivas para el siglo XXI.

Invitamos a nuestros invitados del presidium que pasen a ocupar sus lugares, por favor.

Les recordamos que el día de hoy en la clausura del Seminario, se hará entrega de las constancias a todos nuestros participantes que se han registrado desde el día de ayer.

La mesa con la que iniciamos esta segunda jornada, se titula: "Experiencias para la Paz y Seguridad", para moderar la mesa y presentar a nuestros oradores e invitados, me permito presentar al diputado Pablo Gómez Álvarez, quien es coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática.

El diputado Pablo Gómez es licenciado en economía por la Universidad Nacional Autónoma de México; fue presidente de la sociedad de alumnos de su Facultad, y participante en el movimiento estudiantil de 1968; preso político de este movimiento a partir del 2 de octubre del 68 y hasta abril del 71. Fue diputado federal en 1988 y líder nacional del Partido Socialista unificado de México en 1982; miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, y miembro de la Segunda Asamblea de Representantes del Distrito Federal; fue presidente del Consejo Nacional del PRD; diputado federal en el 97 y presidente nacional del PRD de agosto en 99 a marzo del 2000.

Para presentar a nuestros expositores y moderar la mesa, tiene la palabra el diputado Pablo Gómez.

El moderador diputado Pablo Gómez Álvarez (PRD): Muy buenos días, bienvenidos todos a este evento tan importante, que se realiza en sede parlamentaria.

Tenemos a muy distinguidos especialistas en el tema, y van a hablar en el orden siguiente: el señor Gaëtan Lavertu, que es embajador de Canadá en nuestro país; Rolando García, que es académico de la escuela de Administración Pública de Francia; Farid Kahat, que es integrante del Centro de Investigaciones y Docencia Económica en México; a Juan José Ramírez Bonilla, del Colegio de México, cuya ponencia va a leer Sindy Rayos Zapata, que está con nosotros y nos acompaña; y también está Didmer Blas(?), encargado de negocios de Alemania en nuestro país.

Voy a ir mencionando uno por uno, y voy a presentar una semblanza de cada uno de ellos. El primero que va a tomar la palabra es Gaëtan Lavertu, embajador de Canadá en México, como ya dije, Lavertu nació en Quebec, el 25 de enero del 44, cursó estudios de postgrados en ciencias políticas y relaciones internacionales en la Universidad de la LABAL y administración de empresas en la Universidad de (inaudible) en Ontario(?) y de administración pública en el Instituto Nacional de Administración Pública.

Prestó servicios a la Marina Canadiense, como oficial de la reserva naval, impartió las materias de ciencias políticas y economía en la Universidad de… perdón, en la ciudad de Quebec. En 1969 ingresó al servicio exterior de Canadá.

Señor Lavertu ha ocupado los siguientes puestos en el exterior: tercer secretario y vicecónsul en Madrid, 71–72; vicecónsul en Rabat el año siguiente; primer secretario y cónsul en Caracas, en 76–79; consejero de la misión canadiense en la comunidad Europea en Bruselas; fue embajador en Colombia de 1987 a 89; alto comisionado adjunto en Londres de 89 a 92; y embajador en Alemania de 1996 al año 2000.

En el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional de Ottawa, ha desempeñado diversos cargo, estuvo asignado a la división de Naciones Unidas, a la división OTAN Norrat(?), en 1970 recursos humanos, 71, y a relaciones federales provinciales en 75–76.

Después de haber prestado servicios como jefe de Gabinete del Subsecretario, política exterior de 82 a 93; el señor Lavertu ocupó el puesto de director de análisis de inteligencia, y de 85 a 87 fue director general de la oficina de inteligencia exterior; en 1992 fue nombrado subsecretario en política exterior y seguridad internacional, y en 1994 subsecretario asociado en asuntos exteriores. En agosto de 2000 fue designado Subsecretario de Asuntos Exteriores, habla francés, inglés, español y alemán. Le damos la bienvenida al señor Goëtan Lavertu y le ofrecemos la palabra, por favor. (Aplausos)

El Embajador Goëtan Lavertu: Distinguidos representantes de la Honorable Cámara de Diputados, Diputada Adriana González Carrillo, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Diputado Pablo Gómez, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Doctor Farid Kahat, Doctor Juan José Ramírez Bonilla, Maestro Rolando García Alonso, Eddy Pablas (?), distinguidos diputados y senadores, señoras y señores:

Quisiera agradecer a la Diputada González y a los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores, por haberme invitado a participar en este Seminario en el distinguido marco de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Me complace estar aquí con ustedes el día de hoy, para compartir las experiencias de Canadá sobre la paz y la seguridad dentro del sistema de la organización de las Naciones Unidas.

Nadie podría negar que después de 60 años de vida, la ONU se enfrenta a grandes desafíos y que necesita evolucionar para responder de manera efectiva, Canadá tiene algunas ideas sobre cómo esto se puede lograr. El fin de la Guerra Fría, un acontecimiento que podría parecer como en el lejano pasado desde la perspectiva actual, fue programado como el inicio de una era de paz y de prosperidad.

Hubo un clima de optimismo general, que la comunidad global y la ONU tendrían más libertad para enfocar sus atenciones hacia los problemas globales como el subdesarrollo, la pobreza y el medio ambiente. Desafortunadamente los últimos años nos han regresado a la realidad, hemos visto la intensificación de una variedad de amenazas en nuestra seguridad como el crimen transnacional, el tráfico internacional de drogas y de personas, y la proliferación de armas de destrucción masiva.

En las recientes décadas, los conflictos armados han tomado una nueva forma, a menudo con sus raíces en los desacuerdos religiosos o étnicos; aunque la cantidad de conflictos armados entre los estados ha disminuido a lo largo de los últimos 25 años, el número de conflictos intraestatales ha aumentado.

Cada vez más los individuos son las víctimas, los blancos y los instrumentos principales de las nuevas prácticas de guerra como el deplorable curso de soldados infantiles o de paramilitares, ellos son los que sufren más de las armas modernas que son baratas y fáciles de conseguir, como las minas terrestres y las armas pequeñas y ligeras.

De hecho la cantidad de bajas civiles en los conflictos armados, se ha duplicado en los últimos 10 años, las amenazas a la seguridad individual no se limitan a las situaciones de conflicto violento, los fenómenos transnacionales como el terrorismo, la degradación ambiental, las enfermedades infecciosas y la inestabilidad económica, nos ponen en riesgo a todos.

La comunicación instantánea, el transporte rápido, las fronteras cada vez más permeables y los crecientes vínculos empresariales, culturales y académicos, han hecho que todas nuestras vidas se hayan fusionado en un destino común.

La seguridad o inseguridad de los demás se ha convertido en la nuestra y se requiere de una cooperación multilateral concertada para fortalecer la voluntad y la capacidad de la ONU y de los países miembros para prevenir y terminar con los conflictos violentos.

Canadá siempre ha visto a la ONU como la pieza central del sistema de seguridad internacional. Como dijo el secretario general Cuffy Anan (?): "Es difícil imaginar a las Naciones Unidas sin Canadá y se ha vuelto igual de difícil imaginar a Canadá sin las Naciones Unidas".

Fuimos, al igual que México, uno de los 51 países que se reunieron en San Francisco en 1945 para crear la organización. Hemos formado parte del Consejo de Seguridad de la ONU y somos el séptimo país más grande en términos de aportaciones financieras para el sistema de la organización.

También hemos pagado con sangre en los esfuerzos y los sacrificios de muchos valientes canadienses. Desde Suez en 1956, 111 de nuestros mejores jóvenes han perdido la vida y hemos participado en prácticamente todas las misiones de mantenimiento de paz de la ONU.

Recientemente, Canadá fue uno de los primeros países en todo Afganistán y seguimos participando en la estabilización de ese país. En Haití 500 miembros de las fuerzas canadienses se encuentran desplegados desde hace cinco meses, mientras que todavía tenemos alrededor 650 militares en Bosnia y aproximadamente en el Oriente Medio y en África.

El mantenimiento de la paz es un componente importante y la contribución de Canadá al sistema multilateral de seguridad, sin embargo, la complejidad de las operaciones en apoyo de la paz se ha incrementado dramáticamente al fin de la Guerra Fría; hoy en día hay más misiones y más conflictos intraestatales.

Cada vez más se le pide a la Comunidad Internacional que cree las estructuras elementales de paz y seguridad y que acepte las responsabilidades que antes se consideraban asuntos internos de los países involucrados. Asimismo, hoy en día hay más actores, organizaciones regionales como la OTAN o la Organización para la Unidad Africana, además de ONG’s que también están involucradas en la resolución de los conflictos.

Finalmente, se requieren más habilidades. El personal militar ahora trabaja con la policía y con otros expertos, como los administradores municipales, los jueces y los procuradores de justicia, los asesores de políticas sociales y salud, y de recaudación de impuestos; facilitadores y mediadores y las personas que administran las infraestructuras para crear la seguridad en las sociedades afectadas por los conflictos.

El mantenimiento es una herramienta esencial para asegurar la seguridad global, pero la seguridad es más que la simple ausencia de conflictos. La promoción de la seguridad humana por parte de Canadá, un concepto definido como la ausencia de amenazas a los derechos humanos, a la seguridad personal e incluso a las vidas de las personas es una respuesta a estas nuevas realidades globales.

El pensamiento sobre el significado de la seguridad muchas veces se ha enfocado en extender la lista de amenazas a la seguridad. Aunque ya la definición de seguridad es esencial, pero de acuerdo con la perspectiva canadiense, cambiar su enfoque principal hacia el individuo y su comunidad, es aún más importante.

Al contrario de lo que piensan algunas personas, la seguridad humana y la seguridad de los países, son compatibles.

Construir un Estado democrático y efectivo, que valora la seguridad de su propia gente y que protege a las minorías, es fundamental para la formación de la seguridad humana.

Mejorar la seguridad humana de sus habitantes, fortalece la legitimidad, estabilidad y seguridad de un país. Sin embargo, los Estados no siempre garantizan la seguridad humana.

Cuando los países dirigen agresiones hacia el exterior o son represores internamente, pueden ser (¿) débiles para gobernar efectivamente. Constituyen amenazas para la seguridad de las personas.

Este punto me lleva a otro elemento importante de la filosofía canadiense hacia la ONU: l concepto de la responsabilidad de proteger.

El Secretario General enmarcó el problema durante su discurso ante la cumbre del milenio, en donde dijo:

"Pocas personas no estarían de acuerdo en que tanto la defensa de la humanidad como la defensa de la soberanía son principios que se deben apoyar. Sin embargo, ello no nos dice cuál de los dos debe prevalecer, cuándo están en conflicto.

La intervención humanitaria es un tema de mucha sensibilidad, cargado de dificultades políticas, pero seguramente ningún principio legal, ni siquiera la soberanía, puede usarse como un escudo en contra de la defensa de la humanidad". Fin de cita.

Esta llamada a la acción inspiró a Canadá y a otros países a establecer la Comisión Internacional sobre la Intervención y la Soberanía de los Estados. Fundamental al informe final de la Comisión, es una nueva norma acerca de la soberanía como responsabilidad.

Cuando los Estados no puedan o no quieran proteger a sus poblaciones de las atrocidades masivas o cuando el Estado es el mismo perpetrador de estas atrocidades, la comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar.

La Comisión tiene razón en enfatizar en primer lugar el deber de la comunidad internacional para prevenir que las crisis humanitarias socorran, pero también reconoce que en casos extremos, cuando la diplomacia fracasa, se puede justificar la intervención del exterior.

Sabemos que algunos Estados tienen legítimas preocupaciones sobre el potencial de que la intervención se utilice incorrectamente, con fines políticos o económicos, pero creo que este es un debate que no podemos darnos el lujo de posponer.

En la ausencia de claridad y de consensos sobre este tema, corremos el riesgo de sufrir la misma parálisis que ocurrió en el caso de Ruanda. Peligran la credibilidad, la relevancia y la efectividad futura de la ONU como institución y como agente de paz.

Hace algunos años la intervención en Kosovo estableció un precedente y actualmente la terrible situación en Dafó (¿), Sudán, pone a la comunidad internacional en una posición parecida.

Les voy a dar algunos ejemplos de las iniciativas que Canadá ha tomado recientemente para impulsar esta visión de paz y seguridad en la agenda internacional, aunque se ha hecho progreso en Afganistán.

Fortalecer a la legitimidad y la capacidad de las instituciones para responder a las necesidades del pueblo afgano es un desafío importante, esta es una fase crítica en el desarrollo de Afganistán, como un Estado estable, seguro y autosostenible. El papel de la comunidad internacional sigue siendo vital para el futuro de Afganistán.

Canadá mantiene un compromiso de contribuir hacia el mejoramiento del ambiente de seguridad. Vamos a mantener una presencia de aproximadamente 800 militares, incluyendo personal de apoyo en la fuerza internacional de asistencia a la seguridad, después de la reducción de nuestra contribución actual de 2 mil 200 elementos.

Nuestro compromiso general incluye acciones de reforzamiento mutuo en las áreas de la diplomacia del desarrollo y la defensa, ya que muchos factores, incluyendo aquellos relacionados con las condiciones económicas, sociales, civiles y políticas, se combinan para crear un ambiente que fomenta y sostiene el extremismo de la violencia, es importante tomar una actitud holística para solucionar el problema afgano.

En Berlín nuestro gobierno se comprometió a pagar 250 millones en ayuda adicional que se ejercerá entre 2005 y 2009 con el cual la contribución total en Afganistán llegará a 616 millones, desde el 11 de septiembre de 2001.

Afganistán es ahora el recipiente más grande de ayuda bilateral de Canadá.

En Irak, Canadá ha decidido, como México, no intervenir militarmente, con la reciente transferencia de soberanía, es hora de que toda comunidad internacional se (ininteligible) para apoya la reconstrucción y irakí.

Canadá se ha comprometido para dar 300 millones de dólares a los esfuerzos de reconstrucción por medio de nuestras contribuciones en las áreas de necesidades sociales básicas y económica y la reforma del sector de la seguridad.

En el caso de Haití, Canadá recibió con buenos ojos la creación de la emisión de estabilización de la ONU, en donde tomará una importante papel civil con el despliegue de hasta 100 elementos policíacos.

Canadá también apoya importantes iniciativas de desarme, de control de armas y de no proliferación, como la iniciativa de seguridad contra la proliferación, que tiene como objetivo el poner fin al tráfico de misiles y de armas de destrucción masiva; la asociación global contra la diseminación de armas y material de destrucción masiva, del Grupo de los Ocho y el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Otras medidas de desarme apoyadas por Canadá incluyen la entrada en vigor por anticipado del Tratado de Prohibición Integral de Pruebas Nucleares, un tratado para prohibir las armas basadas en el espacio y el protocolo legalmente obligatorio sobre los restos de guerra explosivos, adoptado en 2003 por los países firmantes de la Convención sobre ciertas armas convencionales.

Finalmente, podemos esperar que en la próxima Cumbre de Nairobi: Para un Mundo Libre de Minas, se sostenga el progreso realizado en la lucha contra las minas terrestres, desde que se abrió la Convención de Ottawa en 1997.

Canadá exhorta a los países, envía representantes al más alto nivel posible durante el segmento de alto nivel en Nairobi, para generar la voluntad internacional requerida para concluir la labor comenzada en Ottawa.

Hay mucho quehacer dentro de la ONU como existe actualmente, pero por el momento hay que considerar seriamente una reforma a la organización, si queremos que cumpla con su mandato en el siglo XXI.

Hace algunos meses, el X Aniversario del Genocidio de Ruanda, proporcionó la ocasión para renovar nuestra reflexión sobre el fracaso global colectivo para responder a este tipo de eventos trágicos; la triste realidad es que la Comunidad Internacional sigue luchando para saber qué hacer cuando la soberanía choca con las normas humanitarias.

Ya mencioné la importancia para Canadá de establecer una nueva norma sobre soberanía como responsabilidad. Para llevar a cabo esta responsabilidad, efectivamente, la ONU tiene que cumplir con su potencial como vehículo de cooperación multilateral creíble y efectiva, es por eso que la UNU debe desarrollar una mayor capacidad, no solamente en el área de la resolución y estabilización de conflictos, sino también de la prevención de conflictos mediante mayores aportaciones en las áreas de buen gobierno, desarrollo democrático, derechos humanos, seguridad pública y desarrollo socioeconómico como condiciones para la estabilidad y la seguridad.

De hecho, la reforma de la ONU se vuelve un punto central de cualquier discusión sobre cómo podemos avanzar hacia la paz y hacia la seguridad global.

Para fomentar estos cambio, necesitamos buscar maneras de tender puentes entre los países en vías de desarrollo, cuyas prioridades más importantes son la implementación de los objetivos de desarrollo del milenio y los países desarrollados que comparten estas preocupaciones, pero que también se preocupan por asuntos que afectan la paz y la seguridad internacional, como el terrorismo y las amenazas a la seguridad humana.

El Consejo de Seguridad ha probado ser un instrumento eficaz en la preservación de la seguridad global, cuando se han establecido los objetivos claramente y unánimemente; sin embargo, cuando se tiene que discutir una necesidad urgente, no siempre proporciona respuestas oportunas y efectivas.

El aspecto más difícil tiene que ver con la organización y funcionamiento del Consejo de Seguridad, somos conscientes de la preocupación de varios países, que dentro del Consejo de Seguridad enfrentan un sistema diseñado para responder a los imperativos de poder que prevalecían en otro período de la historia; pensamos que el Consejo de Seguridad debe funcionar de manera más representativa, participativa y transparente.

Otro desafío para países como Canadá y México es el de mantener a los Estados Unidos comprometido con la ONU. Debemos trabajar con ese país para encontrar maneras en que el sistema multilateral pueda solucionar las preocupaciones y los intereses estadounidenses, incluyendo el campo de la paz y la seguridad. Mientras el mundo a nuestro alrededor está evolucionando, la comunidad internacional debe preguntarse si la ONU hoy en día está equipada para cumplir con su mandato para salvar a las futuras generaciones de la calamidad de la guerra.

Se puede encontrar esperanza en el uso creativo de grupos de países que comparten la misma posición, como se puede apreciar con el cumplimiento de acuerdos relacionados con la prohibición, con las minas (?) terrestres y la Corte Penal Internacional.

Sin embargo todavía existe la cuestión de si los estados y miembros, como custodios de la organización, guardianes de la Carta, tienen la voluntad política que se requiere para iniciar la renovación y modernización donde se necesita.

Nosotros aplaudimos el compromiso del Secretario General para la reforma y seguimos muy estrechamente los esfuerzos del Gobierno de México para empezar a promover los cambios esenciales dentro de la ONU y nos complace trabajar con México en la consecución de este fin.

Igual que México, Canadá tiene la determinación de ver que esta organización mejore su capacidad de solucionar las necesidades urgentes de la gente de todo el mundo.

En la última reunión de Davos el Primer Ministro Martin (?) invitó a los líderes políticos a pensar "fuera la caja" (?) e iniciar un debate internacional sobre las responsabilidades de los estados hacia sus propias poblaciones y hacia otros estados de la comunidad internacional.

El problema es que muchas organizaciones internacionales no son diseñadas para facilitar el tipo de debate político informal (?) que debe existir.

Hay un motivo a Canadá y a otros países, incluyendo a México, a crear el Grupo de los Veinte para tender un puente y unir las divisiones que han hecho daño a muchos foros internacionales. El Grupo de los Veinte puede ayudar a impulsar la agenda.

Al mismo tiempo, si no se reforma el sistema de la ONU para reflejar las realidades de hoy y los desafíos del mañana, la Organización será pasada por alto.

Como pueden ver, las ideas que acabo de presentar seguirán siendo parte fundamental del programa de política exterior de Canadá, bajo el gobierno del Primer Ministro Martin (?).

El Primer Ministro en febrero del año en curso enfatizó que la paz y la libertad de los derechos humanos y estado de derecho, la diversidad (?), el respeto, la democracia, son los valores que forman los cimientos de la sociedad canadiense.

Como canadienses debemos aceptar el desafío de construir y fortalecer sociedades democráticas y una de las distintas maneras en que Canadá puede ayudar es proporcionar la experiencia de los canadienses en campos como la justicia, el federalismo y la democracia pluralista.

También subrayo la importancia para Canadá del multilateralismo y de la reforma que es una institución más fundamental, las Naciones Unidas.

Además el Primer Ministro anunció su intención de reforzar las Fuerzas Armadas de Canadá y la capacidad del Gobierno de Canadá para contribuir significativamente a las operaciones de mantenimiento y reconstrucción de la paz.

Espero que estas palabras les hayan dado una idea general de las experiencias de Canadá en el campo de la paz y la seguridad, dentro del sistema de la ONU y de cómo la ONU puede evolucionar para cumplir con los nuevos desafíos para la seguridad internacional.

No será una tarea fácil pero todos tenemos que hacerlo bien si queremos asegurar que haya paz y seguridad para todas las personas de este planeta.

La Unión no es perfecta y hay que criticarla, sino cumplir con las expectativas, pero como escribió Lester B. Pearson, el crecimiento de las Naciones Unidas, en una realmente efectiva organización mundial, fue nuestra mejor y tal vez, nuestra última esperanza de construir una paz creativa, si la humanidad va a terminar con la tradición salvaje de que los fuertes hagan lo que fuera y que los débiles sufran lo que deben.

Muchas gracias. (Aplausos).

El moderador diputado Pablo Gómez Álvarez: Agradezco al embajador Lavertu, su ponencia, en la que definen la postura de Canadá en relación con este tema de Experiencias para la paz y la seguridad y ahora, quisiera presentar a Rolando García, quien es académico de la Escuela de Administración Pública de Francia.

Él estudio la Licenciatura en Relaciones Internacionales en el ITAM y la Maestría en Administración pública, en Le École Nationale de Administración de París y Estrasburgo, en Francia.

Actualmente, es (falla en el sonido) Nacionales del Partido Acción Nacional, desde enero del 2003. Fue coordinador de la Fundación Rafael Preciado Hernández, fue también catedrático de la Licenciatura en Relaciones Internacionales en el ITAM; comentarista en programas de Radio y autor de más de 100 artículos publicados en diversos periódicos y revistas nacionales.

Le pido por favor, a Rolando García, que tome su turno y dirija o lea su ponencia. Gracias.

El licenciado Rolando García: Muchas gracias, Diputado. Muchas gracias a las diputadas organizadoras del evento: la diputada Blanca Gámez, la diputada Adriana González y a mis compañeros de esta mesa, a ustedes, por estar aquí presentes.

También quiero agradecer a los embajadores; a la Embajadora de México en Haití y al Embajador de Haití en México, que están aquí presentes, sobre todo a la Embajadora, que me ha hecho conocer más este país del cual hoy les voy a hablar, que es Haití.

Me voy a ayudar un poquito de unas láminas, son nada más 11 ó 12 láminas, espero que no los distraigan mucho, pero tratarán un poco de ayudarles en la mejor comprensión de lo que les voy a decir.

Haití es un caso paradójico, es el país que más operaciones de paz ha tenido en el mundo y, salvo el breve intermedio que va del año 2000 a principios del 2004, Haití ha vivido una serie de emisiones de las Naciones Unidas casi de manera ininterrumpida, desde 1993.

Con ustedes, vamos a repasar en estos minutos de mi charla, cuál ha sido el contexto de estas operaciones de mantenimiento de paz, cuál ha sido su alcance y sobre todo, qué enseñanzas podemos extraer de estos enormes esfuerzos de enorme humanidad a favor del país más probado, sin duda, del Continente Americano.

Voy a dividir mi exposición en tres partes para no confundirnos; la primera de ellas, esbozará brevemente la naturaleza de todas las operaciones de paz anteriores a las del 2004; la segunda será precisamente, un análisis de la actual misión de las Naciones Unidas para la estabilización de Haití, que llamaremos, por sus siglas en francés, La MINUSTA, y en la última parte, serán las conclusiones de qué se ha logrado y qué se ha hecho con todas estas operaciones de paz.

El día de ayer, la maestra Martha Bárcenas nos exponía extraordinariamente, cuáles y qué enseñanzas podemos tener de las operaciones de paz. Nos decía que había 17 operaciones actualmente, en todo el mundo; 16 de mantenimiento de paz y una misión política en Afganistán y de los 48 mil efectivos que había a principios de este año, podemos pasar, si se aprueban las resoluciones para Sudán y si se cumplen los proyectos de todas las operaciones actuales, podríamos pasar a 78 mil efectivos a finales de este año.

Esto representa en cuestión presupuestaria también un crecimiento muy importante, podríamos hablar de los 2 mil 800 millones de dólares que cuestan las operaciones de paz para el 2004-2005, podríamos aumentar casi en un 100% este presupuesto y pasar a más de 5 mil millones de dólares.

Esas operaciones de paz no son algo nuevo, la primera fue aprobada en 1948 y desde entonces unos 123 países han contribuido con alrededor de 750 mil efectivos, a más de 50 operaciones de paz en todo el mundo.

Sólo como paréntesis, actualmente el día de hoy 100 países están proporcionando tropas, observadores militares y civiles a estas tareas. Cuando hablamos de 100 países, estamos hablando realmente de todos, o sea, no solamente de Estados Unidos, Canadá, Francia, sino que también muchísimos países africanos, países caribeños, países latinoamericanos, países asiáticos.

Las operaciones de paz pueden ser muy distintas, algunas pueden durar varios años como, por ejemplo, el caso de la que todavía tenemos entre la India y Pakistán, entre Hamo y Cachemira, que fue establecida en 1949, o por ejemplo, la operación de paz que tenemos en Chipre desde 1964, pero al lado de estas operaciones de paz que pueden durar varias décadas, tenemos también operaciones que pueden durar 30, 35, 40 días, como es el caso de la que se hizo en el Chad, entre Chad y Libia, en la faja de Adshu (?), en 1994, que duró un poquitito más que un mes.

Pasemos a la primera parte, las operaciones de mantenimiento de paz. Aquí en esta gráfica podemos ver todas las que ha habido desde 1993 y como verán ustedes, son realmente considerables.

La primera operación de paz fue aprobada por el Consejo de Seguridad en septiembre de 1993 y duró hasta junio de 1996. Se llamó La Misión de las Naciones Unidas en Haití, por sus siglas en inglés la UMI (?).

Un poco de contexto Roberto Aristide (?) fue electo en 1990 como presidente, sin embargo, un golpe de Estado lo derrota en 1991, en septiembre de 1991. El golpe trae un clima, una violencia alarmante en el país, incluyendo asesinatos políticos, desapariciones y gravísimas violaciones de los derechos humanos.

Sin embargo, a pesar de la situación tan difícil que se vivió después del golpe de Estado, el Secretario General de las Naciones Unidas, un año y tres meses después nombra a un representante, un enviado especial para Haití, con el fin de buscar ahora sí una solución pacífica a la crisis.

La intransigencia de los golpista hizo que realmente estos esfuerzos no tuvieran ningún éxito y por eso en junio de 1993, o sea, casi un año, un poquito más de un año y medio después del golpe, se hace un embargo de armas y petróleo, que dura un mes, porque al mes de hacen los acuerdos de Governors Ayland (?), que plantean una solución de la crisis y el comienzo de la reconciliación nacional.

La Misión de las Naciones Unidas se aprueba precisamente para apoyar estos acuerdos de Governos Ayland (?) y además ayudar a la modernización de las Fuerzas Armadas y establecer una nueva fuerza de policía.

Sin embargo, el Gobierno golpista que seguía en el poder en Haití no coopera como se esperaba, con La Misión de las Naciones Unidas. Por lo tanto, unos meses después de que se aprobó y que se inició esta misión, el Consejo de Seguridad aprobó una nueva resolución para desplegar una fuerza multinacional que va de julio de 1994 a marzo de 1995, es una fuerza multinacional, compuesta con 20 mil efectivos, de 28 naciones, pero liderados por los Estados Unidos y su único fin, es garantizar con todos los medios necesarios, incluida la fuerza, el pronto retorno del presidente Aristide, que ocurre el 15 de octubre de ese mismo año, la misión anterior se tiene que suspender y reinicia, realmente, en marzo de 1995, unos meses después de que Aristide regresa al poder, cuando ya las condiciones están más estables y se sigue con el mandato inicial.

Realmente, esta misión ayuda a mantener la seguridad y la estabilidad en Haití, apoya el regreso del régimen constitucional, capacita la nueva fuerza de policía y ayuda en la integración de las elecciones. Veinticuatro países la apoyan con tropas y 19 países con policía.

La UMI (?) se prolonga algunas veces, o sea, se acaba el término para el que fue aprobada pero se reconduce en el Consejo de Seguridad y dura hasta junio de 1996; sin embargo, el Secretario General de la ONU junto con el Presidente en esos momentos en Haití, concuerdan que sin un apoyo prolongado y permanente de la comunidad internacional a Haití, no podrían consolidarse los logros que se habían obtenido con la Policía Nacional Haitiana ni consolidar los logros tras la restauración de la democracia.

Es por esta razón que antes de que termine la UMI, se aprueba por el Consejo de Seguridad, una nueva misión, que es la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Haití, casi las mismas siglas USMI (?), compuesta también por efectivos militares y de policía y que tiene casi los mismos objetivos, que son la asistencia para profesionalizar a la policía y mantener un entorno seguro y estable en la isla.

Debido a que el objetivo no estaba completamente alcanzado, la misión fue prolongada en dos ocasiones hasta su término en julio de 1997.

En ese mes de julio, el Secretario General de la ONU establece un informe para ver un poco cómo estaba el avance en Haití y se reconocen grandes progresos, pero también al lado de ellos, enormes desafíos políticos y económicos, se estableció de que de no contarse con un nuevo apoyo internacional, la nueva fuerza de policía tal vez no podría controlar incidentes graves y que se podría producir un deterioro de las condiciones de seguridad del país.

Por esta razón, se hace la tercera serie de operaciones de mantenimiento de paz, que inicia al día siguiente del término de la anterior y su finalidad es, como ya se dijo en el informe del Secretario General, prestar asistencia al Gobierno Haitiano, proporcionándole apoyo y contribuyendo a la profesionalización de la Policía Nacional Haitiana.

La última operación antes de las de este año es la MIPONU, Misión de Policía Civil de las Naciones Unidas, inicia al término de la anterior, en diciembre del 97 y se termina en el 2000, en marzo del 2000, con el mismo objetivo, a diferencia de todas las tres operaciones anteriores, esta no tiene ningún componente militar, sino que todos sus componentes son civiles; es decir, la cuestión de las fuerzas policiales.

Vamos a pasar a la segunda parte, que son las operaciones de mantenimiento de paz del año 2004. Los acontecimientos del 2004, realmente inician para entender bien el contexto en el año 2000, hay elecciones parlamentarias y locales en mayo de ese año, que son impugnadas por los partidos políticos de la oposición y por parte de la comunidad internacional, concretamente a la Organización de Estados Americanos.

La oposición, conocida como convergencia democrática, boicotea las elecciones presidenciales de unos meses después, las de noviembre del 2000, en las cuales sale electo Roberto Aristide, nuevamente, con una victoria contundente para él y para su movimiento político denominado, Familia Labalas.

Sin embargo, más o menos el 10 por ciento de los electores participaron en esas elecciones porque había este boicot de la oposición.

Su mandato también fue impugnado por la oposición y el diálogo político se intentó a través de la Organización de Estados Americanos y el Caricom, pero la oposición, la posición de la oposición fue la destitución inmediata de Aristide y la prohibición de su candidatura para cualquier elección posterior. Esto provocó que no se lograra un mínimo acuerdo entre las partes. Eso es desde el 2000, 2001.

En febrero de este año un grupo de tropas fuertemente armadas formadas por exmilitares haitianos, paramilitares y algunos delincuentes entran a Haití a través de la frontera de la República Dominicana. La Policía Nacional haitiana compuesta por alrededor, en esos momentos, de 4 mil hombres para hacerles frente, es importante señalar aquí que el ejército no existe en Haití porque fue desaparecido por Aristide en 1995 por ser una fuente constante de golpes de Estado, o sea, por experiencia propia decimos: "Mejor desaparecemos al Ejército y contamos únicamente como brazo armado, como brazo de fuerza del Estado con la Policía Nacional haitiana", de ahí la importancia en las resoluciones de la Policía Nacional haitiana.

Sin embargo esta Policía es carente de un equipo adecuado y minados también por la corrupción, por el narcotráfico, por el tráfico ilícito de mercancías. Gradualmente los grupos insurgentes toman el control en la mayor parte del norte del país y a pesar de los esfuerzos diplomáticos de numerosas capitales, la oposición armada amenazó de llegar hasta la capital de Puerto Príncipe.

Todo esto pasó en febrero, fueron semanas, días de muchísima tensión, la Embajadora nos podrá comentar que incluso se llegó al cierre de la Embajada, a la repatriación del personal diplomático mexicano en Puerto Príncipe y, finalmente, se termina con la dimisión de Aristide el último día de ese mes, el 29 de febrero, a través de una carta anuncia su salida inmediata para evitar un baño de sangre en su país y un avión norteamericano lo lleva hasta la República Centroafricana para posteriormente dirigirse a Jamaica y luego, desde el 31 de mayo, permanecer asilado temporalmente en Sudáfrica junto con su familia.

El Consejo de Seguridad el mismo día de su salida aprueba una resolución a petición del nuevo Presidente de Haití en donde se aprueba el despliegue de la Fuerza Multinacional Provisional, la Multinational Intering Force, la MIF, compuesta por soldados estadounidenses, mil 900, franceses 900, canadienses 550, chilenos 383; la MIF tendría una vigencia de tres meses, aunque en realidad duró casi cuatro por el periodo necesario de transición con la nueva misión, con la actual misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.

Independientemente de esto se conforma un gobierno de transición compuesto por 13 miembros, no pertenecen a ninguno de los países políticos en conflicto, son personajes con un amplio reconocimiento social. Se firma un pacto para la transición política que sienta las bases para el calendario general de las elecciones del próximo año, aunque este pacto no está firmado por el partido de Aristide, la familia Lavalas, que denuncia esta firma y no participa en estos acuerdos.

Después, se preveía en la misma resolución de la MIF, la Multinational Intering Force, el hacer un estudio para ver si se hacía una misión posterior. El estudio confirmó de que era necesaria y se adopta una resolución, la 1542, el 30 de abril en donde establece la MINUSTAH por un periodo de seis meses con derecho a prórroga. La MINUSTAH inicia realmente, formalmente, el 25 de junio de este año, está comandada por el general brasileño Augusto Eleno, su componente militar, es una operación militar y civil que va a estar compuesta ya cuando esté completamente terminada, hasta por 6 mil 700 efectivos militares, mil 622 policías civiles, éstos al mando de un portugués, Adilio Custodio y, además, de estas tropas y esta policía, por 548 civiles internacionales, por 154 voluntarios de las Naciones Unidas y por 995 civiles locales.

Hasta el momento, hasta el día de hoy hay 13 países que están contribuyendo con fuerzas militares, para que vean qué tipo de países son, es Argentina, Benín, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Croacia, Estados Unidos, Francia, Nepal, Paraguay y Perú. Y 11 están participando con policía civil, Burkina-Faso, Chad, Chile, China, Francia, Ghana, Jordania, Niger, Portugal, Senegal y Turquía.

El mandato de la misión tiene un triple objetivo: asegurar un entorno estable y seguro en Haití, apoyar el proceso constitucional y político que se ha puesto en marcha, y contribuir a un clima de respeto y promoción de los derechos humanos.

En palabras del recién nombrado representante especial del Secretario General para Haití, el embajador chileno, Juan Gabriel Valdés: "La MINUSTAH es una misión de seguridad que a través de ella relanzará las actividades económicas, abriendo así las oportunidades de empleo. Es, en fin, -continúa Valdés- una misión que apoyará un sistema político legítimo, así como un proceso electoral democrático".

No sé si tenemos la última, nada más para que vean un poco. Esto es ahorita el actual despliegue a partir del 7 de agosto de un poco cómo están las fuerzas. Ven algunas banderitas, Uruguay, Francia, Nepal y los cascos azules cómo están un poco distribuidos con los batallones que hay actualmente, los helicópteros y todo eso, bueno, eso es lo que hay actualmente.

La última parte es qué tanto estamos avanzando, es la conclusión de mi plática.

Muchos dicen que la labor de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz es mucho más barato que la opción alternativa que es el conflicto armado. Nada más para decirles, en 2002 se gastaron 2 mil 600 millones de dólares en operaciones de paz, pero los países del mundo gastaron 300 veces más en armamentos en ese mismo año.

Todos los estados miembros tienen la obligación legal de pagar parte del costo de las operaciones de paz; nos explicaba ayer el embajador Navarrete. Sin embargo, a pesar de esta obligación actualmente se deben aproximadamente mil 190 millones de dólares por parte de muchos de los países miembros de las Naciones Unidas para este concepto.

Las operaciones para el mantenimiento de la paz tienen como objetivo fundamental crear condiciones favorables para la paz sostenible; esto es fundamental, crear condiciones favorables para la paz sostenible.

En los últimos años, principalmente al finalizar la Guerra Fría, estas operaciones han iniciado una nueva fase, añadiendo mayor complejidad a sus tareas e incluyendo cada vez más elementos no militares en sus acciones, enfatizando el carácter multidimensional. Antes eran unidimensionales, solamente militares y ahora hay muchos temas, muchas acciones en estas nuevas operaciones de paz, por supuesto mucho más costosas.

Yo necesitaba decirles cuáles eran los objetivos de esas operaciones, para ver un poco qué análisis podemos hacer.

Es evidente que los graves problema de Haití no pueden ser resueltos en cinco meses, pero los avances no pueden dejarnos plenamente satisfechos. Hay actualmente dos luces amarillas que siguen presentes en el país, la primera es lo que algunos observadores han calificado como una creciente hostilidad hacia el gobierno de transición y un enorme vacío entre el gobierno y la población en general.

El actual Primer Ministro, Latok Tiuh (?) era un ex funcionario de las Naciones Unidas que vivía en Florida, mientras que el Ministro de Asuntos Extranjeros es el intelectual y diplomático Ivoen Simeau, (?), ex residente en París. Hay reclamos de que su alejamiento temporal de la isla no les permite conocer de cerca las verdaderas causas populares.

La segunda luz amarilla queda definida por Amnistía Internacional, cuando señaló en un informe que la fuerza multinacional provisional había hecho poco para desarrollar un plan de desarme total, a pesar de que en otros aspectos su presencia fue realmente positiva.

El Secretario General de las Naciones Unidas, ayer también nos lo decía la maestra Bárcenas, le pidió a un grupo de expertos hacer un informe sobre las operaciones de paz y muchas de sus conclusiones son importantes para el caso de Haití. Uno de ellos es que las resoluciones del Consejo de Seguridad deben tener mandatos claros, convincentes y viables, con tareas y calendarios posibles.

Cuando uno observa las diferentes operaciones que se han llevado a cabo en Haití, las reconducciones, las resoluciones que apenas terminan y son seguidas de otras, uno se pregunta ¿si realmente el mandato original fue realista en sus objetivos y en sus tiempos? Y realmente mi conclusión, es que no lo fueron así.

Por otro lado, como bien sabemos, la fuerza por sí sola no puede crear la paz, sólo puede crear un espacio para construirla y así como no puede crear la paz, la fuerza por sí sola tampoco puede crear el desarrollo.

Después de mi viaje a Haití en junio pasado, llegue a la conclusión de que la mejor forma de crear las condiciones favorables para una paz sostenible y que es el objetivo central de las operaciones de paz, pasa a través de un esfuerzo fundamental para crear las condiciones favorables para un desarrollo sostenible.

Y recordé un artículo que leí hace dos años, del académico de Harvard, Jeffrey Saks (?) experto en temas de desarrollo en Economics, que titulaba "Armas de Salvación Masiva", las "Weapons of Massive Salvation" en lugar de las "Weapons of Massive Destruction", que es muy conocido. Y realmente pienso que esto es lo que necesita Haití.

Es correcto el nuevo enfoque multidimensional de la MINUSTAH (?) pero falta mucho más para que esta operación dispare armas de salvación masiva, "Weapons of Massive Salvation".

Siempre he estado convencido de que los salarios de un experto soldado u observador extranjero son siempre mucho más caros que pagar y entrenar a un local. Esa misión llegará a tener, cuando despliegue todas fuerzas que tiene que desplegar, unos 9 mil efectivos extranjeros y sólo va a contar con 995 civiles locales.

Las operaciones paz no podrán seguir desarrollándose como se ha venido haciendo en los últimos años. La imparcialidad que se busca al traer contingentes extranjeros, deberá compensarse con una mayor dependencia de efectivos locales y un mayor esfuerzo en crear condiciones de esperanza dentro del país y esto se logrará en Haití, solamente con un desarrollo sostenible y también en el resto de los países con necesidad de operaciones de mantenimiento de paz.

En un futuro no muy lejano no podremos seguir concibiendo a las operaciones de mantenimiento de paz como las hemos venido practicando hasta el día de hoy. Si consideráramos al mundo como un gran mercado, tendremos cada vez una mayor demanda por estas operaciones de paz y una oferta muy, siempre limitada.

Para ejemplificarlo un poco, si juntamos a todos los ejércitos del mundo, estamos contando con alrededor de 20 de millones de hombres y mujeres en armas. Sin embargo, de estos 20 millones, solamente una muy pequeña parte tiene la capacidad de trasladarse eficazmente de un territorio a otro.

Quitando a los Estados Unidos cuyas tropas casi en su totalidad pueden ser desplegadas inmediatamente en el transcurso de semanas o de meses de un lugar a otro de la tierra, independientemente de que queden en las antípodas, el resto de los ejércitos, incluyendo Inglaterra, bueno, Gran Bretaña, Francia, Canadá o lo que sea, solamente podría juntar unos cientos miles de tropas que podrían desplazarse y esto a unos costos enormes.

Por esta razón no podremos pensar que podremos seguir contando indefinidamente con un componente militar infinito para necesidades crecientes de operaciones de paz, son otros los medios que tenemos que buscar para crear condiciones favorables para un paz sostenible.

Por ejemplo, en la asistencia electoral, no solamente colaborar con las elecciones, sino construir instituciones gubernamentales creando fuertes, sostenibles, creando con mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y un servicio público capacitado y honesto.

La tarea es sumamente compleja. Haití es un caso típico de la necesidad de una solidaridad internacional, profesional y organizada, pero también es un caso que muestra claramente las debilidades de enfocarse muy periféricamente al verdadero problema de Haití, que es la necesidad de crear condiciones de desarrollo.

Si seguimos con el mismo enfoque de los últimos 11 años en Haití, nos vamos a ver aquí en 10 años, en las Conferencias Conmemorativas del 70 Aniversario de las Naciones Unidas y les hablaré –si Dios nos presta vida y si estoy todavía por aquí- de 5 operaciones de paz nuevas para Haití, que van a ser necesarias en los próximos 10 años.

Pero Haití seguirá posponiendo la construcción de un verdadero futuro y la comunidad internacional, dejando de lado su verdadera oportunidad de contribuir al mismo, si seguimos acentuando sólo algunos temas en las operaciones de paz. Muchas gracias.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Agradezco al maestro Rolando García su ponencia, y toca el turno ahora a la lectura de la ponencia de Juan José Ramírez Bonilla, que va a estar cargo de Cindy Rayo Zapata, quien como dije ya nos acompaña en esta mesa. Juan José Ramírez Bonilla es director del Centro de Estudios de Asia y Africa del Colegio de México, donde también se desempeña como profesor investigador desde 1993. Es licenciado en filosofía, en ingeniería y arquitectura, maestro en filosofía, maestro en desarrollo urbano y doctor en desarrollo económico y social por la Universidad de París 1. Es autor de un sinnúmero de publicaciones sobre el sureste asiático, economía y política malaya, japonesa, indonesa, filipina, coreana, de Timor, Singapur y otros. Actualmente trabaja en proyectos de investigación sobre los procesos de integración de la región asiática del Pacífico y el desarrollo y políticas sociales en los países del sureste de Asia.

Acude en su representación Cindy Rayo Zapata, quien es licenciada en relaciones internacionales por el ITAM y estudiante de la licenciatura en derecho. Es asistenta de investigación del doctor Ramírez Bonilla, y le pido por favor que proceda con la lectura de la ponencia.

La licenciada Cindy Rayo Zapata: Buenos días a todos los presentes. En primer lugar, un agradecimiento a los organizadores del Seminario Internacional de Naciones Unidas, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, la representación de las Naciones Unidas en México, el Colegio de México, la Comisión de Organismos Internacionales de la Cámara de Senadores. Es un honor estar el día de hoy con ustedes y compartir esta Mesa con tan distinguidas personalidades.

El tema a tratar es "Las Naciones Unidas ante la Tragedia de Timor del Este". El 25 de abril de 1974 en Lisboa se produjo un acontecimiento que habría de marcar el futuro político de la población del país, ahora denominado Timor del Este, a las cuatro horas el puesto de comando del movimiento de las fuerzas armadas de Portugal, conminaba a través de la radio, a la población de Lisboa a permanecer calmada en sus casas, invitaba a los mandos castrenses a prevenir cualquier confrontación con las fuerzas armadas. Así empezó la llamada revolución de los claveles, mediante la cual, los militares apoyados por la población, pusieron fin a la dictadura más longeva en Europa.

La revolución de los claveles aceleró el colapso de lo que quedaba del imperio colonial portugués y el Timor del Este, surgieron dos agrupaciones independentistas: La Unión Democrática Timoresa, con fuertes apoyos entre las élites locales y los administradores coloniales y el Frente Revolucionario por un Timor del Este Independiente, mejor conocido como Fretilin, popular entre los jóvenes y los burócratas de rango inferior de la administración colonial.

De su lado los militares indonesios impulsaron la creación de la Asociación Democrática Popular Timoresa, APDET, para promover la integración de Timor del Este a Indonesia. En enero de 1975 la UDT y el Fretilin establecieron una coalición para luchar por la independencia, el Frente, sin embargo, mediante un programa, con connotaciones de izquierda, obtuvo un apoyo público creciente.

Estas circunstancias sirvieron de base a una campaña propagandística, orquestada por el gobierno de Indonesia, que presentaba al Frente como una organización con veleidades comunistas. La propaganda contra el Fretilin influyó sobre los dirigentes de la UDT quienes decidieron poner fin a la coalición en mayo del mismo año. Mientras tanto, en otra parte del sureste de Asia, se produjo un segundo acontecimiento internacional que marcaría el destino del pueblo de Timor Este.

El 30 de abril a las 8:33 horas, los últimos diez marines estadounidenses fueron evacuados de la Embajada de los Estados Unidos en Saigón; a las 11:00 horas la bandera de Vietnam del Norte, ondeaba en el Palacio Presidencial, mientras el Presidente Min (¿) transmitía un mensaje de rendición incondicional del Ejército de Vietnam del Sur.

La administración de Gerald Ford, hipersensibilizada por la derrota militar en Vietnam, se dispuso a echar mano de todos los recursos necesarios para contener la expansión del comunismo en la región y el momento venido dio luz verde al proyecto de los militares indoneses de anexar Timor al Este de la República de Indonesia. En efecto, el desarrollo de los acontecimientos en Timor del Este, terminó por favorecer la intervención Indonesia.

En junio, el Gobierno Portugués convocó en Macao a una reunión para discutir un proyecto que llevaría progresivamente a la independencia. La dirección del Fretilin (¿), partidaria de la independencia inmediata, rehusó participar en la medida en que asistirían los representados de la "poetic" y no estaba dispuesta a discutir la independencia del país con los agentes de Yakarta.

En julio, en las elecciones locales, el Fretilin obtuvo el 55% de los sufragios, mostrando así su fuerte arraigo popular y su vocación para dirigir el proceso de independencia sin tener en cuenta los proyectos de los militares indonesios. Por tal motivo, los Servicios de la Inteligencia indonesios convencieron a los dirigentes de la UDT, que el Fretilin se disponía a organizar un golpe de Estado para proclamar unilateralmente la independencia.

En reacción, en agosto la UDT se levantó en armas para expulsar a los simpatizantes del frente. Los militares del Fretilin lograron hacerse de las armas de los militares portugueses y organizaron contra ataque para recuperar la capital.

En septiembre, los administradores coloniales había abandonado el territorio controlado totalmente por el frente. Este, sin proponérselo, se encontraba a la cabeza de un país libre de representantes de la potencia colonial; en vez de proclamar la independencia retomó el programa de independencia gradual propuesto por los portugueses en la reunión de junio.

Ante el ascenso político y militar del Ffretilin, los militares indonesios optaron por infiltrarse en el territorio timorés y por utilizar tanto la "podeti" como la UDT, para promover la integración del territorio de la República de Indonesia.

En noviembre, los militares indonesios estaban listos para invadir Timor, sin embargo la decisión de Gerald Ford, de visitar Yakarta luego de una entrevista con los dirigentes de la República Popular China en Beijín, los obligó a retardar la operación militar.

La desclasificación de documentos secretos correspondientes a la administración Ford, arroja luz sobre una de las tanteas intervenciones estadounidenses en los asuntos internos de otros países.

El 6 de julio, Suharto sostuvo una entrevista con Gerald Ford en Campo David. Suharto Supo orientar la conversación hacia la intervención en Timor, al mismo tiempo que obtenía ventajas financieras para afianzarse en la Presidencia de Indonesia. Empezó hablando de los problemas de Indonesia en nuestras luchas por independencia contra el comunismo. Posteriormente indicó que la mejor manera de combatir la subversión es la inteligencia y las operaciones territoriales, así se podrá detectar actividad comunista justo cuando surge.

El Presidente de Indonesia, a continuación describió el cuadro general de las Fuerzas Armadas de su país y de las necesidades que debían ser satisfechas para llevar a cabo eficientemente las operaciones territoriales. Astuto y negociador, Suharto se apresuró a señalar que la necesidad más importante no es en el campo miliar, sino en el área económica. Esto es donde debemos construir la Nación. Indonesia puede ser un ejemplo para otros países sobre l a importancia de fortalecer su flexibilidad nacional.

La respuesta de su par estadounidense fue categórica: "nuestro exin bank (¿) está trabajando con su agente, espero que continuemos trabajando con usted para proveer créditos y fondos. Es importante que ayudemos con todo lo disponible para contribuir al desarrollo esencial descrito por usted". Una vez obtenido el compromiso de Gerald Ford, Suharto planteó el tema de la descolonización portuguesa.

Al pasar a otros temas, sin oponerse explícitamente a la integración de Timor a Indonesia, el Presidente Estadounidense aprobó tácitamente las veleidades de Suharto. El Gobierno Indonesio por lo tanto, prosiguió con los preparativos para anexar Timor.

De acuerdo con documentos provenientes del Departamento de Estado, el martes 12 de agosto, Henry Kissinger sostuvo una reunión con su staff regional. Uno de los temas a discusión fue el levantamiento armado de la UDT, el resto de la historia es conocido por todo el mundo, el 10 de diciembre de 1975 las fuerzas armadas de Indonesia invadieron Timor del Este. De acuerdo con algunas fuentes, de los 700 mil timorenses, 200 mil fueron liquidados durante la operación militar y el territorio fue anexado a la República de Indonesia como su ventisieteava provincia.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 22 de ese año adoptó por unanimidad la Resolución 384/1975, con los siguientes puntos:

Conmina a todos los Estados a respetar la integridad territorial de Timor del Este así como el derecho inalienable de su pueblo a la autodeterminación.

Conmina al Gobierno de Indonesia a retirar inmediatamente todas sus fuerzas del territorio.

Conmina al Gobierno de Portugal, en tanto poder administrativo, a cooperar completamente con la ONU para permitir al pueblo de Timor del Este ejercer libremente su derecho de autodeterminación.

A la distancia, ni el Gobierno de Indonesia está dispuesto a abandonar el territorio ni el Gobierno Portugués estaba en capacidad de influir sobre el futuro del pueblo timorés. La resolución de la ONU, por lo tanto, fue letra muerta durante casi 24 dolorosos años.

El 21 de mayo de 1998 las movilizaciones estudiantiles populares y la presión de la elite política Indonesia obligaron a Suharto a renunciar a la Presidencia de la República Indonesia, se abría así una fase marcada por profundas reformas políticas, impuestas mediante la movilización continua de amplios sectores de la población.

El movimiento social reformista, llamado "Reformagi" por los mismos indonesios, encumbró a nuevos actores que funcionaron, tanto como la conciencia política, como los portavoces de una población deseosa de democratizar la vida social del país. Los viejos actores ligados al nuevo orden instaurado por Suharto trataron de ponerse al diapasón del movimiento reformista para seguir usufructuando su lugar en el sistema político.

Giuseppe Javilie, el sucesor de Suharto en la Presidencia de la República de Indonesia, deseoso de congraciarse con la población para mantenerse en el puesto, aceptó sin chistar casi todas las iniciativas propuestas por los integrantes del "Reformagi". Tal fue el caso del referéndum en Timor del Este para decidir sobre su situación política.

Hacia finales de 1988 Huang He fue el primero en pronunciarse públicamente a favor de los timorenses para permitirles ejercer el derecho de autodeterminación. Este pronunciamiento sorprendió a propios y extraños, pues provenía del dirigente de la Organización Islámica considerada por los observadores externos como la más conservadora. Hasta entonces nadie, laico o religioso, había usado por poner en cuestionamiento el principio sagrado de la integridad territorial en la República de Indonesia. Huang He, promotor de múltiples iniciativas para la reforma del sistema político indonesio, entendía la dialéctica del reconocimiento mutuo implícita en el concepto de la libertad.

El individuo accede a la verdadera libertad sólo cuando reconoce la libertad del otro. La libertad, por lo tanto, es una condición social y no individual, como quiera la filosofía del libre arbitrio. Para él, el pueblo de Indonesia no podía ser libre mientras no reconociese la libertad de quienes nunca han aceptado su incorporación al proyecto nacional indonesio, timorenses e iraníes debían en consecuencia decidir por sí mismos sus propios destinos.

Siguiendo la lógica de Huang He, la propuesta de Javivie para resolver la situación de Timor del Este consistía en la realización de un referéndum en el cual sólo participarían los pobladores originarios de esta región, para decidir si aceptaban un régimen de autonomía especial o si optaban por la autonomía. Ante la primera formulación pública del proyecto, el Gobierno de Portugal y las Naciones Unidas se apresuraron a aceptar la propuesta y de manera expedita organizaron negociaciones que concluyeron en el acuerdo entre la República de Indonesia y la República Portuguesa sobre la cuestión de Timor del Este, firmada el 5 de mayo de 1999.

Mediante el acuerdo, se encomendó al Secretario General de las Naciones Unidas la organización de la consulta popular, basada en el voto directo, secreto y universal. En ella participarían todos los timorenses y ya fuera que vivieran fuera o dentro del territorio, los timorenses debían decidir sobre una de las dos opciones: la primera consistía en ofrecer al pueblo timorés un estatuto especial de autonomía dentro del marco de la República Unitaria de Indonesia, en caso de que este estatuto fuese aceptado, el Gobierno Indonesio se comprometía a tomar las medidas constitucionales necesarias para ponerlo en práctica. El gobierno Portugués a su vez se comprometía a tramitar ante la ONU, la remoción de Timor del Este de la lista de territorios no autogobernados, establecida por la Asamblea General de la Organización y de la Agenda del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General.

La segunda opción descansaba el rechazo del Estatuto Especial de Autonomía, en este caso, el gobierno indonesio debía tomar las medidas necesarias para terminar sus vínculos con Timor del Este. La ONU recibiría transitoriamente la autoridad en el territorio e iniciaría un proceso de transición para permitir a los timorenses alcanzar la independencia.

En sendos acuerdos suplementarios, los gobiernos signatarios establecieron la responsabilidades correspondientes, las medidas de seguridad y las modalidades de consulta. El 8 de agosto fue señalado como el día del referéndum y se solicitó al Secretario General de las Naciones Unidas, desplegar una misión de la organización para realizar las diferentes fases del mismo.

Dado el escaso margen de tiempo existente entre la firma del acuerdo y la fecha de la consulta, las Naciones Unidas tuvieron que trabajar a marchas forzadas, en un contexto nada favorable y marcado por la violencia permanente en las fracciones pro autonomía y pro independencia.

Para empezar, el mismo día 5 de mayo de 1999, el Secretario General presentó ante el Consejo de Seguridad el informe sobre el acuerdo. El día 7 el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 1, 236/1999, dando la bienvenida a los acuerdos alcanzados y la intención del Secretario General de establecer tan pronto como posible, una presencia de las Naciones Unidas en Timor del Este, con miras a apoyar la puesta en práctica de los acuerdos.

La resolución destacaba particularmente en la consulta popular programada para el 8 de agosto y la disponibilidad de un grupo de policías civiles encargados de revelar las funcionar otorgadas. La importancia de las funciones del Secretario General para presentar los resultados del referéndum y durante el periodo de transición hacia el régimen de autonomía o hacia el Estatuto de la Independencia.

La responsabilidad del gobierno de Indonesia en el mantenimiento de la paz y la seguridad, tanto para la población de Timor, como para los miembros de las Naciones Unidas, encargados de los aspectos logísticos de la consulta.

El 22 de mayo del Secretario General presentó ante el Consejo de Seguridad, un segundo informe sobre la cuestión de Timor del Este, indicaba el envió de un equipo de las Naciones Unidas para evaluar la situación de Timor, en términos de infraestructura, de comunicaciones. El informe del Secretario General destacaba el lamentable estado en que se encontraba el territorio y las dificultades físicas que debían ser superadas para garantizar la eficiencia de la consulta.

En relación con la seguridad, insistía en la situación extremadamente tensa y volátil, debida a la información creíble sobre violencia política, que incluye, intimidación y asesinatos perpetrados por milicias armadas contra civiles desarmados favorables a la independencia. En todo caso, la mayor parte del informe estaba dedicado a precisar la organización de la misión de las Naciones Unidas en Timor del Este.

En términos generales el Secretario General estimaba que la misión estaría integrada por 241 miembros oficiales de la ONU, 420 voluntarios internacionales, 280 policías civiles y alrededor de 4 mil reclutas locales. La autoridad máxima in situ, sería el represente especial del Secretario General, la misión estaría integrada por 5 componentes, político, policía civil, información, administración y electoral.

Por supuesto, sobre este último componente recaía la mayor responsabilidad, la organización de referéndum, empezando por la elaboración de un padrón y terminando con la realización de una consulta, el número de votantes era estimado en cerca de 400 mil personas, distribuidas en 13 distritos, estos a su vez serían subdivididos en 62 subdistritos y 462 municipios.

La seguridad, por lo tanto, sería la constante registrada en todos los informes del Secretario General dirigidos al Consejo de Seguridad, hasta la realización del referéndum. No obstante, como se verá, la ONU cometió errores en este dominio que tuvieron un alto costo en vidas y en sufrimiento.

El 22 de junio el Secretario General presentó un tercer informe, indicando que las dificultades logísticas obligaban a retrasar la operación del componente electoral de la misión, por lo tanto resultaba imposible mantener el 8 de agosto como fecha para la realización del escrutinio.

El 9 de agosto el Secretario General dirigió un quinto informe al Consejo de Seguridad para notificar los pasos a seguir después de terminada la consulta. Los temas de seguridad brillan por su ausencia en el informe.

Soberanía, libertad y democracia fueron los valores que rigieron la conducta de los actores directos e indirectos de la tragedia timoreza. Unos en nombre de los timorenses, los defendían desde Lisboa, Washington, Nueva York o Sydney, otros en nombre de los indonesios hacían lo propio desde el ministerio de la defensa o de la tribuna del parlamento en Yakarta. Todos, demócratas convencidos pusieron esos valores abstractos por encima de una población inerme que acabó siendo víctima de la barbarie.

Las matanzas empezaron el día del anuncio del resultado del referéndum organizado por la UNAMED. Las Naciones Unidas tienen una gran responsabilidad. Todo el mundo sabía lo que estaba en juego y tanto el gobierno portugués como los responsables de UNAMED, aceptaron que las autoridades indonesias arbitraran la consulta.

Los informes del Secretario General al Consejo de Seguridad, muestran que los miembros de la misión eran plenamente conscientes de la gravedad de la situación en materia de seguridad. Por si eso fuera poco, un observador del organismo internacional declaró que con cierta anticipación la UNAMED tuvo en su poder documentos provenientes tanto de las milicias como de los altos mandos del ejército indonesio, los cuales contenían los planes a seguir a partir del anuncio de los resultados. La UNAMED pecó por omisión, no tomó ninguna medida preventiva para proteger a la población ni denunció públicamente dichos planes, antes bien adelantó la fecha para el anuncio de los resultados, precipitando los acontecimientos.

Desencadenada la violencia, los responsables del orden mundial profirieron toda clase de amenazas contra el gobierno indonesio. Las declaraciones dementes de los jefes de gobierno de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Portugal, pero sobre todo las amenazas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial de suspender la ayuda económica, mostraron a los militares indonesios los riegos de buscar revertir el proceso de independencia de Timor del Este.

Esa gran actividad declarativa, estuvo acompañada de una marcada pasividad práctica que dio a milicianos y soldados, regulares indonesios, tres semanas completas para liquidar militares del movimiento independentista, participantes en la organización del referéndum y timorenses indefensos.

Todavía más, los responsables indonesios de la violencia no han sido presentados ante la justicia. Antes bien el General Huirando sigue gozando de todas las prerrogativas de un personaje encumbrado al sistema político indonesio.

En la primera vuelta de la elección presidencial realizada el 4 de julio de este año, se presentó como uno de los candidatos sin que sus responsabilidades pasadas hayan contado como un impedimento.

Por otro lado, también habría de enjuiciarse históricamente a Gerald Ford y a Henry Kissinger por su participación en la anexión de Timor del Este a la República de Indonesia. Ellos están en origen primigenio de la violencia contra el pueblo de Timor.

Cierto, la aceptación de la fuerza de intervención garantizó desde la llegada de sus primeros contingentes, la separación, primero, y luego la independencia con respecto a Indonesia.

El siglo XXI empezó con el surgimiento de un nuevo país independiente: Timor-Leste; ha nacido bajo el signo de la ocupación extranjera. El hecho no puede dejar de recordar el surgimiento de las repúblicas democráticas socialistas de Europa del Este, al final de la Segunda Guerra Mundial, bajo la protección militar de la Unión Soviética, tampoco oculta que se trata de una violación flagrante a los principios democráticos que hacen de los pueblos los agentes de los cambios políticos. Gracias.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Agradezco a Cindy Rayo Zapata, la lectura de la ponencia de Juan José Ramírez Bonilla.

Quiero anunciarles que el Embajador Lavertu tiene que retirarse puesto que tiene que recibir al Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, que visita nuestro país el día de hoy y tiene por lo tanto que ir al aeropuerto. Sin embargo, invitamos a esta mesa al jefe de la sección política de la Embajada de Canadá, el señor Jeoff Gartshore para que nos acompañe aquí y pueda eventualmente responder las preguntas que se dirijan al Embajador Lavertu, a quien agradecemos su presencia y su colaboración con este evento.

Toca ahora el turno a Farid Kahat, quien es profesor investigador de la División de Estudios Internacionales del CIDE. Es Doctor en Gobierno por la Universidad de Texas, en Austin y Nivel 1 en el Sistema Nacional de Investigadores. Columnista regular de la sección internacional del diario "Reforma" y del Noticiero CNN en español.

El doctor Kahat, también ha sido profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú; la Universidad del Pacífico, también en Perú y de la Escuela Superior de Guerra Naval en ese mismo país.

Ha publicado numerosos textos sobre filosofía política, relaciones internacionales y política exterior de América Latina y Estados Unidos.

Le pedimos la exposición de su ponencia, por favor.

El doctor Farid Kahat: Gracias a los organizadores por la invitación y a los conferencistas, cuerpo diplomático, miembros del Congreso y público en general por su presencia.

Mi ponencia es sobre Irak pero voy a tratar de ilustrar un tema que creo que es un problema de origen de Naciones Unidas, ha partido del caso de Irak. El problema de origen es el siguiente: Ante la inoperancia manifiesta de la Liga de las Naciones durante su vigencia, que no pudo impedir que países que luego integrarían el Eje durante la Segunda Guerra Mundial, violaran sistemáticamente sus disposiciones Japón, Italia, Alemania.

Las Naciones Unidas nace con un criterio bastante más pragmático. Las Naciones Unidas se preguntaba asimismo o digamos quienes diseñan esta institución, se preguntaban asimismo cómo hacer para que Naciones Unidas fuera eficaz en el cumplimiento de su labor. Y esto quería decir cómo hacer para que las potencias no se salieran del marco jurídico establecido por Naciones Unidas, cuando el Derecho Internacional pareciera ir en contra de sus intereses. Por ende, Naciones Unidas nace, es concebida como un matrimonio por conveniencia entre el Real Politic y el Derecho Internacional. No en vano se crea un órgano ejecutivo como el Consejo de Seguridad con 5 miembros permanentes con derecho a veto.

Lo que quiero decir aquí es que esta tensión entre el Real Politic y el Derecho Internacional hace eclosión digamos, con el caso específico de Irak. Aquí lo que tenemos ha sido usualmente una política exterior unilateral de parte de los Estados Unidos, que pretende a la vez obtener legitimidad multilateral. Es unilateral en tanto Estados Unidos fija de motu propio sus objetivos de política exterior y los medios que espera usar para alcanzarlos y no deja que la falta de consenso internacional detrás de sus políticas, limite su capacidad de llevar a cabo esos fines, con los medios elegidos.

Digamos en 1991 Estados Unidos por ejemplo lanza una guerra contra Irak, pero con la digamos, bajo el amparo de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En 1999 sin embargo, no había una resolución de Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que amparara el uso de la fuerza para resolver la crisis humanitaria en Kosovo. Y sin embargo Estados Unidos lanza esta operación al amparo de la alianza con los países miembros de la OTAN, cuando Estados Unidos decide establecer zonas de exclusión aérea en el norte y sur de Irak, ni siquiera la OTAN se suma a la iniciativa y lo hace con el concurso único de Gran Bretaña.

Entonces el punto cuando hablo de una política unilateral no quiero decir que no se busque legitimidad multilateral y alianzas políticas más amplias. Pero no se permite que la falta de estos consensos medie o limite el logro de los objetivos planteados.

Esto ocurre en el caso de Irak y lo que voy es básicamente, hacer un recuento de resoluciones y ver cuál es el correlato en el plano político de estas resoluciones.

Recordaremos que en agosto del año 1990, Irak invade Cuba y al día siguiente el Consejo de Seguridad aprueba una resolución, la 660, que exige el retiro inmediato e incondicional de Irak como corresponde, según el Derecho Internacional.

Al margen de los méritos que pudiera tener la reivindicación territorial de Irak, el principio aplicado aquí era el de que es inadmisible adquirir territorios por la fuerza bajo el derecho internacional contemporáneo. Más aún, tres días después, Naciones Unidas –el Consejo de Seguridad- aprueba una nueva resolución que impone sanciones a Irak por la ocupación de Kuwait y al día siguiente de aprobarse esta segunda resolución, Estados Unidos empieza a establecer emplazamientos de tropas en países vecinos, fundamentalmente en Arabia Saudita, alegando que la presencia de Irak en Kuwait ponía en riesgo la seguridad de otros países del Golfo Pérsico.

Hacia principios de noviembre de ese mismo año, el año ’90, ya Estados Unidos tenía 500 mil soldados desplegados, en posiciones ofensivas, o en actitud ofensiva, en territorio de países vecinos pero sobre todo Arabia Saudita, y el 18 de noviembre Estados Unidos ya anunciaba que la neutralización de la capacidad irakí para producir y utilizar armas de destrucción masiva, se convertía en un objetivo de su política exterior.

Por ende, cuando Naciones Unidas el 29 de noviembre autoriza a los estados miembros a usar la fuerza para obligar al ejercito irakí a evacuar territorio kuwaiti, si bien esta decisión está amparada por el derecho internacional, el consejo de seguridad, en caso de violación flagrante de la carta de Naciones Unidas como este, tiene la potestad de autorizar el uso de la fuerza, el punto clave aquí es que probablemente hubiera habido un ejercicio del uso de la fuerza, independientemente de si Naciones Unidas o el Consejo de Seguridad lograba un consenso o no en torno a este tema.

Estados Unidos, reitero, ya tenía tropas emplazadas ahí previamente en cantidad suficiente para lanzar una ofensiva y Estados Unidos había insinuado que estaba dispuesto a lanzar esta ofensiva al margen de lo que decidiera Naciones Unidas.

De hecho, el Consejo de Seguridad autoriza el uso de fuerza de los estados miembros, no establece necesariamente una fuerza multilateral. Y como sabemos, se realiza una guerra liberada por una coalición de alrededor de 40 países, sin embargo Estados Unidos daba cuenta del 75% de las tropas que participan en esta guerra, del lado aliado, y daba cuenta de más del 80% de los pertrechos militares.

Terminada la guerra, en abril del ’91, -poco después, un mes después de terminada la guerra- las Naciones Unidas establece como condición para levantar las sanciones, además del pago de reparaciones de guerra a Irak, la renuncia por parte de Irak a su programa de armas de destrucción masiva.

Esta es una cláusula que como mencioné, era parte de la agenda de Estados Unidos y que Naciones Unidas hace propia. Sin embargo, Naciones Unidas le da un giro distinto al que pretendía establecer Estados Unidos; Estados Unidos quería que esta disposición afectara solamente a Irak.

La resolución de Naciones Unidas sin embargo, la resolución 687, exige que la renuncia por parte de Irak a su programa de armas de destrucción masiva, fuera la primera etapa de un proceso de desarme regional y explícitamente establece que las medidas de desarme en Irak se inscriban en un proyecto cuyos objetivos son crear en el Medio Oriente, una zona exenta de armas de destrucción masiva y cualquier tipo de misiles vectores.

El punto aquí es que esta cláusula de la resolución, no sólo jamás es citada sino que jamás se intentó siquiera ponerla en práctica. Finalmente, la resolución se convirtió en una resolución que quería desarmar a Irak pero que no avanzó en el proceso de desarme en cuanto a armas de destrucción masiva en otros países de la región, y aquí habría que recordar que el único país de la región que tiene no solo armas químicas y biológicas sino además nucleares.

El único país que tiene simultáneamente misiles de largo alcance es Israel, país que sin embargo ha sido sometido a presión alguna en esta materia, o en todo caso ninguna presión digna de este nombre.

En otras palabras, tenemos una situación en la cual a Irak se le imponen dos condiciones fundamentales para levantar las sanciones impuestas: El pago de reparaciones de guerra a Kuwait y la renuncia a su programa de armas de destrucción masiva.

Las sanciones fueron probablemente un ejemplo de uso perverso de este tipo de mecanismos. En lugar de lo que luego el propio gobierno estadounidense iba a llamar sanciones inteligentes, es decir, sanciones que tuvieran como propósito afectar los intereses de la élite gobernante, pero no de la población; estas sanciones provocan según la UNESCO, organismo de las propias Naciones Unidas, la muerte de 500 mil niños menores de cinco años, en el periodo que media entre 1991 y 1998.

Aquí habría que recordar que el responsable del programa de Petróleo por alimento, en el cual por razones de tiempo no voy a entrar en profundidad, Denisse Jaledey(?) renuncia al cargo, afirmando que la política de Naciones Unidas en la región, era hesito genocida, y Denisse Jaledey, perdón, es un diplomático de carrera que estuvo, digamos, cumplió 35 años de actividad en Naciones Unidas, no es un radical globalifóbico.

En cuanto a la renuncia a las armas de destrucción masiva en 1998, se produce una situación en la cual la Agencia Internacional de Energía Atómica y la entidad de inspectores, dirigida por Richard Batler(?), elevan informes contradictorios al Consejo de Seguridad sobre el estatus de las armas masivas de Irak. La Agencia Internacional de Energía Atómica, en lo esencial, admite que Irak ha cooperado en la materia.

Pero el informe Batler, más bien establece que había problemas serios para llevar a cabo en su labor y, sin embargo, habría que recordar aquí que Scott Rigther(?), Miembro de la misión de inspectores en Naciones Unidas, Marín de los Estados Unidos, nuevamente, no es un radical globalifóbico, establece que Irak había colaborado y que Irak ya estaba desarmado en 1998, cosa que como sabemos hoy en día, era absolutamente cierta.

Sin embargo, basándose en el informe Batler, y antes de que fuera discutido por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos lanza una campaña aérea contra Irak y Scott Rigther dio a conocer al departamento de Estado de los Estados Unidos, su informe antes de dárselo a conocer al propio Conejo de Seguridad de la ONU, Batler dice que él no lo hizo, pero que no tiene dudas de que su teléfono era interceptado y que por ende el departamento de Estado de Estados Unidos sabía cuál era el contenido del informe.

El asunto es que los ataques se realizan sin consentimiento del Consejo de Seguridad, antes incluso que el Consejo de Seguridad discuta el informe de la misión del jefe, de la Misión de inspectores.

Esto es 1998; el año 2002, luego obviamente del 11 de septiembre de 2001, cuando la agenda Neo conservadora que planteaba desde inicios de la década de 90, la necesidad de derrocar por vía militar al régimen de Sadam Hussein, cobra vigencia; Estados Unidos plantea nuevamente el tema de las misiones de inspectores y la eventualidad de una guerra en Irak ante la Asamblea General y luego ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El presidente George Bush, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, establece cuatro razones por las cuales una eventual acción militar de justificaría en Irak. La primera era, las violaciones a los derechos humanos y la naturaleza dictatorial del régimen. La segunda era, el incumplimiento de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La tercera era, los presuntos vínculos de Irak, del gobierno irakí con Al Kaeda, como el terrorismo transnacional. Y por último, la cuarta era, la presunta posesión por parte del régimen irakí, de armas de destrucción masiva.

Ahora bien, sabemos que alguna de estas razones eran absolutamente falsas, eso ya ha quedado establecido, sin embargo, la pregunta es, ¿si era en el año 2002 cuando estos discursos se pronuncian ante la Asamblea General de Estados Unidos, si en ese entonces era razonable asumir que estas eran razones válidas?

Yo creo que no en los cuatro casos, en primer lugar, y disculpen la velocidad en la que hablo, pero quiero cubrir lo que queda de mi exposición en el tiempo que me queda. En primer lugar es un hecho claro que el régimen del partido Bat era un régimen dictatorial que violaba sistemáticamente los derechos humanos, pero esto no es una razón válida.

En primer lugar, porque ese fue siempre el caso y sin embargo las violaciones de los derechos humanos no parecieron importar en el pasado. De hecho, la mayor parte de las violaciones se cometieron entre 1988 y 1991, cuando en… por lo menos en 1988 Hussein era aliado por las potencias occidentales, en general de cuatro de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, y no hay, por ejemplo, una resolución del Consejo de Seguridad sobre la mayor masacre perpetrada por el régimen de Hussein, la campaña de Alan Fall(?) en 1988, contra la minoría curda en el norte del país.

Tampoco el tema de los derechos humanos y la naturaleza dictatorial y los regímenes parece importar en mucho, en el caso de algunos aliados estadounidenses, el día de hoy en el Medio Oriente y en otras regiones del (inaudible) el Asia Central, pero también en regiones del África.

En cuanto a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en todo caso Irak no está solo en esta liga de países violadores, sistemáticos de resolución al Consejo de Seguridad, Israel no ha respetado ninguna resolución del Consejo de Seguridad desde 1967 a la fecha, y no sólo ha sido objeto de sanciones sino que recibe 3 mil millones de dólares de ayuda anual. Turquía no respeto durante décadas la resolución en el Consejo de Seguridad que le exigía retirarse del norte de Chipre.

Esto no es algo que separe a Irak de otros casos dentro de la comunidad internacional, que no fueron tratados del mismo modo y además en todo caso compete al Consejo de Seguridad y no a uno de sus estados miembros, decidir cuando un país incumple las resoluciones del Consejo de Seguridad y qué hacer al respecto.

En cuanto al régimen las vinculaciones del régimen de Hussein con Al Kaeda bueno, ahora sabemos a ciencia cierta que eran falsas, pero incluso eran improbables ya el año 2002; el propio George Tened, Director de la CIA en ese momento, en un memorándum dirigido al Congreso de los Estados Unidos, afirmaba que no había pruebas de que esos vínculos existieran y que era probable que se establecieran en todo caso en la eventualidad de un ataque contra Irak.

En el caso de las armas de destrucción masiva, la evidencia norteamericana se remitía a fuerzas de inteligencia que eran imposibles de verificar y que además no había evidencia en este conjunto, en este file, no había evidencia material concluyente, como por ejemplo la que presentó el representante estadounidense ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el año 62 en relación a la presencia de misiles nucleares soviéticos en territorio cubano.

Hadla Stevenson (?), el representante estadounidense mostró las fotografías de los misiles y pidió una explicación al Embajador Soviético, explicación que obviamente éste no pudo dar; nada similar existía en este caso. Teníamos además el testimonio de Scott Writter (?) que ya mencioné, miembro de la misión de inspectores que decía que en 1998 ya no existían armas de destrucción masiva en Irak; pero además los informes de inteligencia en los que se basó Estados Unidos, en los que presentó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Collin Powell para su vergüenza, eran francamente risibles.

Joseph Wilson, un Embajador de carrera del Departamento de Estado de los Estados Unidos, fue a investigar la presunta compra de… o el intento de compra del régimen irakí de uranio enriquecido en Niger y estableció concluyentemente que la denuncia se basaba en burdas falsificaciones.

Por ejemplo el Ministro de Niger que rubricaba el documento, había dejado el portafolio 10 años antes de la fecha que aparecía en el documento. Recordarán alguno de ustedes que el docier Británico sobre las armas de destrucción masiva irakíes que Powell presentó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contenía cuatro de 19 páginas que era un plagio total y absoluto de un documento presentado por un estudiante de posgrado en los Estados Unidos, que luego fue publicado por una revista de asuntos del Medio Oriente en ese país.

Entonces, había razones para pensar incluso antes de la guerra, que los argumentos presentados por el gobierno de George Bush no eran válidos. Además hay un elemento adicional que Bush no menciona en este discurso ante Naciones Unidas y es, pero que está contenido en el documento llamado la estrategia de seguridad de los Estados Unidos de América que es el concepto de la guerra preventiva.

Ese documento afirma, que la guerra preventiva tiene un estatuto jurídico en el derecho internacional, cosa que es falsa. La Carta de Naciones Unidas en su capítulo séptimo, que es donde se contempla la posibilidad de uso de la fuerza, sólo contempla dos situaciones.

La primera es, en caso de… en defensa propia, en caso de una agresión militar y se habla específicamente de un ataque militar como condición para el ejercicio de la legítima defensa y cuando el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe una misión militar, para restablecer o proteger la paz o la seguridad internacionales, ninguna de las dos condiciones se cumplían en este caso y además ninguna de estas dos situaciones ampara las guerras preventivas.

Que dicho sea de paso el Presidente Truman, Presidente de los Estados Unidos en los años 40’s cuando se le plantea la adopción de una estrategia de guerra preventiva, dice que las guerras preventivas son una herramienta de los dictadores y esto es un Presidente de los Estados Unidos nuevamente, no es un radical globalifóbico.

Por cuestiones de tiempo termino con la resolución más reciente del Consejo de Seguridad, la 15 46, la 15 46 (quince cuarenta y seis). La 15 46 tiene aspectos positivos y aspectos negativos; los aspectos negativos son considerar un gobierno soberano al gobierno interino, nombrado en buena medida por la autoridad de ocupación presidida por Pool Bremen y los partidos aliados de la autoridad de ocupación dentro del Consejo de gobierno interino irakí, nombrado a su vez por la autoridad de ocupación.

Digamos, el gobierno de Alawíes (?) personaje de un prontuario que ameritaría una charla por sí mismo, no controla las fuerzas de ocupación; las fuerzas de ocupación se obligan a coordinar con el gobierno de transición presidido por Alawi, pero coordinar no implica someterse a su voluntad y eso es un criterio fundamental de la definición de un gobierno soberano, el monopolio del uso legítimo de la violencia, cosa que obviamente no se da en el Irak de hoy.

Los recursos del petróleo se deberían utilizar bajo supervisión internacional en el caso de Irak, los fondos de reconstrucción, la principal fuente de fondos de reconstrucción va a ser administrada por el Embajador estadounidense en Irak, no por el gobierno irakí y el gobierno irakí no puede y en el nuevo congreso que eventualmente se va a designar o que se debe haber designado el día de hoy de un modo indirecto, bastante discutible, no puede cambiar algunos de los decretos emitidos por la autoridad de ocupación cuando la presidía Pool Bremer.

Entonces, llamar a esto un gobierno soberano, como hace lamentablemente la resolución del Consejo de Seguridad, es un abuso de la semántica.

Por otro lado, la resolución también habla de una fuerza multilateral. Curiosamente, cuando uno ve la composición de la fuerza multilateral, son exactamente los mismos soldados bajo la misma cadena de mando que existía el día previo a la adopción de la resolución; en otras palabras, la resolución simplemente le cambia de nombre a las fuerzas de ocupación llamándoles "fuerzas multilaterales", dándoles, por ende, un espaldarazo dentro del derecho internacional.

Sin embargo, por otro lado, la resolución lo que establece en buena medida es que si Estados Unidos quiere tener la voz cantante en la conducción de los destinos de Irak, debe hacerse íntegramente responsable por las consecuencias; la resolución no pide la presencia de tropas o no exige, cuando menos, la presencia de tropas de terceros países que no quieren obviamente someterse al mando norteamericano, que quisieran poder remplazarlo pero no someterse a él.

La resolución tampoco establece la presencia de cantidades significativas de ayuda internacional para la reconstrucción de Irak. En otras palabras, lo que Naciones Unidas ha hecho, o el Consejo de Seguridad ha hecho, es decirle a los Estados Unidos: "Ustedes quieren tomar la batuta, bueno, ustedes encárguense de las consecuencias. Nosotros les damos el aval jurídico, pero no vamos a ser cómplices en lo que hagan de aquí en adelante". Y uso la palabra cómplices deliberadamente.

Por último, la resolución sí establece un cronograma para una transición hacia un gobierno democráticamente elegido en Irak. Yo no creo que Estados Unidos mienta cuando dice que quiere establecer un gobierno democrático, pero al igual que Gran Bretaña en los años veinte, también quiere control sobre las fuentes de petróleo de Irak y quiere, creo yo, según el documento de Seguridad Nacional que mencioné hace unos minutos, quiere también establecer bases militares en Irak.

En otras palabras, lo que creo que va a terminar ocurriendo es que Estados Unidos preferiría un gobierno democrático, pero también que sea un gobierno aliado y un gobierno políticamente estable.

Y probablemente lo que terminará ocurriendo es que Estados Unidos no va a poder conciliar estos tres objetivos, o quiere un gobierno democrático o quiere un gobierno políticamente estable y aliado en su política exterior; cuando no pueda conjugarlo, lo más probablemente es que le ocurra lo mismo que le ocurrió a Gran Bretaña en el propio Irak en los años veinte. Y es que el objetivo de la democratización es que sea mediatizado o simplemente desaparezca en lo esencial de la escena y no surja nada digno de llamarse una democracia en Irak.

Por otro lado, el cronograma establecido en la resolución de Naciones Unidas fija un fin para el mandato de la fuerza multilateral, pero no niega obviamente la posibilidad de que ésta permanezca bajo otro status terminado ese mandato; porque, reitero, Estados Unidos va a intentar, hasta donde creo, establecer bases militares en Irak y estas mismas tropas van a permanecer en Irak luego de enero del año 2006, cuando terminaría en un principio su mandato bajo un nuevo status jurídico. Gracias.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Agradezco la ponencia de Farid Kahat, y toca el turno a Diedmar Blaaf, que actualmente funge como encargado de negocios de Alemania.

Diedmar Blaaf estudió derecho y ciencias políticas en las universidades de Nuremberg, Erlanden y Kiel (?). Es licenciado en derecho al Tribunal Regional de Offenburg. Realizó estudios de Economía Política en la Universidad de Estrasburgo.

En 1979 ingresó en el Servicio Diplomático del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores. A partir de 1981, fungió como cónsul general en Argelia, para más tarde ocupar el puesto de suplente del Embajador en la Embajada Alemana, en los emiratos árabes unidos.

Continuó su carrera en el servicio exterior participando en las embajadas de Bucarest y Brasil, Brasilia. Actualmente es suplente del Embajador en la Embajada en México. Y le pedimos al señor Diedmar Blaaf sus puntos de vista respecto del tema que estamos tratando.

El licenciado Diedmar Blaaf: (Traducción) Muchísimas gracias, Presidente de la mesa, señoras y señores. Acabo de llegar a México apenas dos semanas, mi español todavía no ha avanzado mucho; entonces, por favor ténganme paciencia y entiendan que les tengo que hablar en inglés.

Les voy a hablar sobre la reforma del Sistema de Naciones Unidas en el nuevo entorno internacional y les voy a hablar sobre la perspectiva que tiene Alemania sobre esto.

El Sistema de Naciones Unidas se construyó después de la Segunda Guerra Mundial, desde entonces el mundo ha cambiado, los viejos conflictos han desaparecido pero hay nuevos en la agenda y el entorno internacional con el que se tiene que enfrentar el Consejo de Seguridad; es muy distinto en las últimas décadas, cada vez más países son miembros de Naciones Unidas. Los conflictos en las grandes regiones del sur son de alto perfil en la agenda del Consejo de Seguridad, sobre todo los conflictos en África.

El terrorismo internacional también se ha convertido en una amenaza mundial y los ataques perpetrados en Nueva York, Bali… (ininteligible) y Madrid subrayan la expansión del peligro.

La proliferación de armas de destrucción masiva es otra área de gran preocupación internacional y es algo que se debe tratar también por la Comunidad Internacional. Los estados fallidos ponen en peligro la estabilidad internacional y por esto pueden proteger a los grupos terroristas.

El SIDA y la pobreza en muchas regiones han constituido durante largo tiempo un principal para la Comunidad Internacional, pero ahora cada vez se ven más como una amenaza directa a la seguridad mundial.

Y como lo dijo el Secretario General de la ONU, Cofi Annan: "…y cito un mundo donde billones de personas tienen que soportar una humillación brutal y una miseria extrema. Nunca va a ser totalmente seguro, incluso para sus habitantes más privilegiados".

Con el paso de los años el Consejo de Seguridad ha aumentado el número de resoluciones que han afectado, que tienen un efecto directo en los estados miembros y que regulan los asuntos que antes eran tratados por medio de los arreglos contractuales, por ejemplo, resoluciones en contra del terrorismo y en contra de la proliferación de armas de destrucción masiva son los ejemplos más recientes.

Las Naciones Unidas tiene que adaptarse a estos cambios. En la Asamblea General del Milenio, realizada en septiembre del año 2000 en Nueva York, los jefes de estado y de gobierno reconocieron la necesidad para tener una reforma, declararon que no se debería olvidar ningún esfuerzo, se debería hacer todo un esfuerzo para que las Naciones Unidas se convierta en una herramienta efectiva, y subrayaron la determinación para intensificar sus esfuerzos y lograr una reforma integral del Consejo de Seguridad en todos sus aspectos.

En septiembre pasado, el Secretario General Cofi Annan retomó esta idea presentada en la declaración y es un llamado urgente para verificar las reglas y las instituciones de Naciones Unidas en el área de la seguridad internacional para poder enfrentar los nuevos desafíos.

Cofi Annan esbozó que la discusión sobre la reforma ha entrado a una etapa cuya fase es igual a la discusión que condujo a la fundación de las Naciones Unidas hace 60 años. El Secretario General le va a proponer reformas a la próxima Asamblea General, probablemente a finales de este año o al inicio del próximo.

El informe que va a dar el panel de alto nivel sobre desafíos, amenazas y cambio va a servir como base para las recomendaciones del señor Cofi Annan.

El gobierno de Alemania le da la bienvenida a la discusión sobre la reforma y también contribuye a ella, está, de hecho, participando activamente en el grupo de amigos de la reforma de Naciones Unidas que se creó bajo la recomendación del Presidente Vicente Fox.

En su discurso a la Asamblea General hace cinco años, el Primer Ministro en ese momento, Fisher, subrayó el hecho de que el Consejo de Seguridad debe ser mucho más representativo. Además, subrayó que el Consejo debe tener mayor capacidad para reaccionar de manera eficiente a las crisis y conflictos internacionales.

El año pasado en Nueva York el canciller Shweter (?) reiteró: "La legitimidad del Consejo de Seguridad requiere que sea representativo de todas las naciones y de todos los pueblos". Y al mismo tiempo, declaró que dentro del marco de la reforma Alemania está lista, dispuesta, a asumir mayores responsabilidades.

En este contexto, el presidente Vicente Fox declaró durante la visita del canciller Shweter a este país hace tres meses que México está a favor de tener un asiento permanente, de que Alemania tenga un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.

Ahora quisiera yo resumir la posición o presentarles la posición de Alemania sobre varios aspectos de esta reforma:

El primero, desde nuestro punto de vista es deseable tener una expansión del Consejo de Seguridad que incluya tanto a miembros no permanentes, como también otros miembros que sí sean permanentes; es decir, una expansión del Consejo de Seguridad en ambas categorías es la única manera, desde nuestro punto de vista, para asegurar una reforma genuina y significativa, porque así como está ahora el Consejo de Seguridad no refleja los cambios dramáticos que se han llevado a cabo desde 1945 y sólo al expandir el Consejo, tanto con miembros permanentes como no permanentes, pueden enfrentarse o corregirse los desequilibrios y las inequidades existentes, sobre todo cuando vemos lo que sucede con ciertas regiones como África, Asia, América y el Caribe, porque cualquier medida menor no va a mejorar la autoridad y la credibilidad del Consejo.

Los países que sean nombrados para ser miembros permanentes, deben tener una diferencia global, por supuesto, y demostrar la capacidad y voluntad para contribuir a mantener la paz y la seguridad internacional.

El segundo punto. Es deseable la expansión de miembros permanentes y al mismo tiempo de no permanentes (sonido doble traducción simultánea ininteligible) Es decir, la expansión únicamente de la categoría de miembros no permanentes, no representaría una reforma genuina del Consejo de Seguridad.

Porque una expansión de un solo lado, es decir de los miembros no permanentes, dejaría el actual equilibrio de poder tal y como está. Entonces, no los llevaría, no los conduciría a multilateralismo efectivo y tampoco reflejaría la realidad de hoy en día.

El punto tres. No es deseable crear otras categorías de membresía en el Consejo de Seguridad. Por ejemplo, el tener asientos para miembros no permanentes de más frecuente rotación.

Esto quiere decir que no creemos que una reforma sustancial puede lograrse al crear estas nuevas categorías. Habría discusiones interminables sobre qué países podrían calificar o ser candidatos a esta nueva categoría de membresía y además, estas campañas incesantes por medio de estos Estados para renovar su mandato, en realidad nos distraerían del trabajo real del Consejo de Seguridad.

Estamos muy conscientes de la actitud igualitaria hacia el derecho internacional que tienen nuestros amigos mexicanos, de hecho se insiste en el principio de la equidad soberana de todos Estados.

Los asientos permanentes no parecen tener una posición privilegiada, pero tenemos sin embargo que considerar que la ventaja de la continuidad y de la experiencia, sí es… esto funciona como un activo para el trabajo general del Consejo de Seguridad y sí creemos que las regiones y sobre todo las grandes regiones del sur, se beneficiarían mucho si se ven representados en el Consejo de Seguridad a través de un miembro permanente, porque estamos convencidos que esto permitiría que se de una nueva dinámica de cooperación regional en el Consejo de Seguridad.

El punto número cuatro. Otros asuntos están relacionados con el número general de asientos y de su asignación o distribución regional. Por ejemplo, hay que preguntarse cuál sería el límite numérico más bajo y el más alto.

Ahora, si pensamos en esta expansión, debería ser 20 ó 26. Es decir, cuántos otros asientos permanentes deben asignarse y cuántos otros asientos no permanentes también deben asignarse.

Desde el punto de vista de Alemania, un total de más o menos 20 a 25 lograría el equilibrio necesario para entre poder mejorar las oportunidades de participación y también mantener la eficiencia del Consejo, que hacer estas de manera simultánea.

Algunos dicen que lo más pequeño es más bello y más eficiente. Pero nosotros no creemos que en la composición actual del Consejo de Seguridad es un muy buen ejemplo (ininteligible) Consejo de Seguridad tome decisiones que afectan a toda la comunidad internacional y que a menudo interfieren con asuntos antes considerados como las piedras angulares de la soberanía nacional.

Es en este contexto que debemos preguntarnos si el Consejo de Seguridad no es considerado representativo, entonces la legitimidad de sus decisiones se van a poner en duda.

Entonces, nosotros vemos un vínculo causal entre la representatividad, la legitimidad y la eficiencia y en su composición actual el Consejo no representa las realidades o políticas que tenemos a principios del siglo XXI.

Tres asientos permanentes deben asignarse para las regiones de África, Asia y América Latina y el Caribe; y dos para los principales países industrializados que mejores posibilidades tienen para contribuir a mantener la paz y la seguridad internacional.

El artículo 23 de la Carta, estipula como un criterio para los miembros no permanentes su contribución a mantener la paz mundial y la representatividad geográfica.

En nuestro punto de vista estos criterios deben aplicarse a los miembros permanentes y además, creemos que la contribución de Alemania a la paz y seguridad internacional, como a logros de otros objetivos de las Naciones Unidas, merece una representación con un asiento permanente.

La decisión final de cuántos asientos permanentes adicionales deben asignarse, tiene que ser tomada por la Asamblea General; Alemania está a favor de cuatro nuevos asientos no permanentes, tres para África, Asia, América Latina y el Caribe, así como uno para Europa del Este.

Y el punto cinco. Sobre el derecho al veto debemos tener en mente los siguientes aspectos, por ejemplo, el asunto del veto está intrínsecamente vinculado al asunto de la expansión del Consejo de Seguridad, ¿cuál debe ser el alcance futuro de la aplicación de este veto en un Consejo de Seguridad que ha sido agrandado, que ha sido expandido? ¿Y también a qué grado el derecho a veto debe otorgarse a estos otros miembros permanentes?

En respuesta a estas preguntas, nosotros vemos la urgente necesidad para reformar la forma como se utiliza el poder del veto, porque hemos visto como la mera amenaza para usar el veto, ha llevado al Consejo a quedarse fuera de importantes procesos en toma de decisiones; el veto ha sido la causa principal por la falta de efectividad en el trabajo del Consejo.

Cualquier reforma creíble del Consejo de Seguridad, por supuesto que debe enfrentar y tratar este asunto del veto, que en nuestro punto de vista el veto debe ejercerse con mucho cuidado, con mucha precaución.

Los miembros permanentes deben declarar que al ejercer el veto van a limitarse a asuntos que se consideran de procedimiento, y además, tendrían que ofrecer una explicación formal.

Alemania piensa que en principio los nuevos miembros permanentes debían obtener los mismos poderes que tienen los miembros permanentes de ahora; sin embargo, Alemania está totalmente abierta a cualquier propuesta concreta, siempre que esté dentro del realismo y el pragmatismo.

En breve, queremos derechos iguales para todos los miembros permanentes, no la creación de una tercera categoría de membresía y esto significa veto para todos los miembros permanentes, pero menos veto.

Y recuerden que no se puede eliminar o prohibir el derecho al veto sin el consentimiento, sin autorización de los cinco miembros permanentes, y si ustedes quieren que un privilegio sea menos exclusivo, pero no lo pueden eliminar del todo desde el inicio, entonces hay que distribuirlo entre más gente.

El punto seis. Alemania está a favor de una revisión periódica de un Consejo de Seguridad más grande, que incluya el alcance, el propósito y la oportunidad también de una revisión periódica.

Esta revisión debe ser una parte integral de cualquier reforma y debe ser obligatoria, como resultado también debe aparecer automáticamente en la agenda de la Asamblea General. La revisión periódica debe aplicarse a todo el paquete de reformas y debe llevarse a cabo cada 15 años a fin de asegurar una cierta continuidad y al mismo tiempo ser lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios en las relaciones internacionales.

Así el desempeño de los nuevos miembros en el Consejo puede ser revisada, vigilada por la Asamblea General.

El punto de vista de Alemania, tal y como lo he esbozado, se parecen mucho al plan de reformas del ex presidente de la Asamblea General, Razzali Ismaí (?).

En 1997 propuso, hizo ciertas sugerencias después de largas y detalladas consultas que tuvo con 165 de los 1985 estados miembros. En ese momento del plan, y particularmente su propuesta para crear nuevos asientos, tanto en las categorías permanentes como no permanentes, tuvo el apoyo de la gran mayoría de los estados miembros.

Y fue la oposición de un principio de un estado miembro que hablaba de un número total de asientos de 21 a 22 que hizo que esto no fuera posible.

En este momento vemos que sí hay una buena posibilidad de que esta reforma basada en estas ideas pueda obtener el apoyo de dos terceras partes de la mayoría en la Asamblea General y que pudiera adaptarse.

Finalmente, les agradezco muchísimo su atención (aplausos).

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Muchas gracias, señor Diedmar Blaaf por su exposición.

Vamos ahora a presentar a alguna… a todas, casi, de las preguntas que se han presentado aquí en la mesa. Quiero advertir que quizá un par de ellas y alguna otra no las puedo presentar porque no entiendo el sentido de las mismas y es indispensable que el moderador entienda qué es lo que está diciendo. Así que lo que no entiendo, no puedo transmitirlo.

Al Embajador Lavertu se le hacen: ¿habla español usted? Se le hacen las siguientes preguntas:

En caso de inacción del Consejo de Seguridad, ¿qué estados y bajo qué criterios serían competentes para decidir una intervención donde haya crisis humanitaria?

Otra pregunta: ¿Se puede ser socio estratégico de Estados Unidos y discutir en lo multilateral?

Éstas son las dos preguntas y le voy a pedir al Encargado de Negocios de Canadá en México que está sustituyendo al embajador Lavertu que nos haga el favor de responderlas; me estoy refiriendo al señor Jeoff Gartshore.

El ciudadano Jeoff Gartshore: Muchas gracias. El Embajador en su discurso mencionó (inaudible)… esta obra no es una crítica de la soberanía (se encima sonido para traducción)… una norma acerca de la soberanía (sonido encimado)… no pueden o no quieren proteger a sus poblaciones de las atrocidades masivas.

(inaudible)… internacional tiene la responsabilidad de actuar, pero creo que en este momento estamos buscando cómo actualizar y poner en práctica esta norma y sobre todo vimos este informe como un planteamiento de esta cuestión, pero todavía no hemos decidido como comunidad internacional cómo podemos decidir cuál es el momento, cómo y con qué clase de esfuerzo tendremos que actuar, pero al menos hemos planteado la cuestión y tenemos una protección clara del punto de vista de Canadá y, la segunda pregunta, creo que no entendí claramente, entonces, yo voy a preguntar al señor Presidente de repetir por favor, la segunda pregunta. Gracias.

El moderador diputado Pablo Gómez Álvarez: La pregunta dice así, ¿se puede ser socio estratégico, se está hablando de Canadá, ser socio estratégico de Estados Unidos y discutir, al mismo tiempo, la situación multilateral o la situación mundial con los Estados Unidos?

El Embajador Gaötan Lavertu: Claro, somos México y Canadá, vecinos de los Estados Unidos y se negociará la responsabilidad de integrar con los tres países en las cuestiones multilaterales y sí, la Historia de Canadá y de México, creo que es una muestra de que sí podemos hablar y podemos actuar juntos. Gracias.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: De nada.

Creo que la pregunta más bien se decía: "¿se puede estar muy cerca de Estados Unidos y peleando con él, al mismo tiempo?", ésa es la pregunta. Creo que es la Historia de México, ¿no?

Tengo una cantidad muy grande de preguntas sobre el asunto de Haití; una de ellas tiene un planteamiento de carácter muy general, que voy a omitir para ir directamente a lo que se está queriendo preguntar.

La primera de ellas es: ¿cómo pueden —va dirigido al maestro Rolando García- cómo puede lograrse que la ONU aproveche la fuerte presencia latinoamericana en la MINUSTAH, para aprovechar la experiencia regional latinoamericana, en el indispensable proceso de un equilibrio entre la cultura de origen, en el Estado fallido —creo que se refiere a Haití- y la fuerte occidentalización de los expertos internacionales?

Luego, hay algunas otras que dicen lo siguiente: ¿Debió participar México en el MINUSTAH en Haití?, una; dos: ¿cuál es su evaluación del papel de la OEA en Haití?.

Tres: ¿Por qué México no apoyó la Operación de Paz en Haití en los 90?

Sigo con las preguntas a Rolando García: ¿cuál es la importancia de Haití para la estabilidad del Caribe?; ¿cuáles son las medidas que las Naciones Unidas han tomado para impulsar el desarrollo de Haití?; ¿cómo calificaría la relación que existe en la actualidad entre Haití y Francia?

Otra, que es más inquisitiva aquí, en este caso, se refiere directamente al ponente, Rolando García y le cuestiona de esta manera: ¿por qué no nos habla de los actores políticos, el problema social, el hambre y los problemas económicos?; ¿qué aportó la ONU a la gobernabilidad, se entiende que de Haití?; ¿por qué en cada país que llega o interviene la ONU, éste se convierte en zona de desastre y es donde hemos visto las más recientes escenas dantescas: degollados, mutilados, niños muertos, etcétera?

Éstas son las preguntas que van dirigidas a Rolando García y le pido, por favor, que si está de acuerdo, intente una respuesta.

El maestro Rolando García: Muy bien, claro que sí, muchas gracias, diputado Gómez.

Yo creo que voy a tratar de responderlo en desorden, así con mucho esfuerzo. Lo primero, la importancia de Haití para la estabilidad en El Caribe, en un mundo globalizado, todo estado por grande o pequeño que sea tiene un enorme poder de disrupción en su región y también en el mundo.

Haití es importante por sí mismo, por su población, 8 millones de personas, en El Caribe es ya un país, no el más poblado, cuba es el más poblado, pero es uno de los países más poblados.

Y también es importante, en esa región, por su cultura, o sea, la cultura de las Antillas principalmente es la cultura Creol (?), en donde Haití es quizá el exponente más fuerte en cuanto lingüísticamente hablando, culturalmente.

Entonces, yo creo que todos los países son importantes, pero Haití particularmente por sus condiciones históricas es el primer país de América Latina que se independiza, pero también es un país que ha sido un espejo muy claro de nuestros problemas, de nuestras desigualdades, y eso es lo que podría decir.

La relación entre Haití y Francia es una relación complicada, se complicó sobre todo con Robert Truad Steck (?), porque resucitó un tema histórico muy doloroso entre Haití y Francia, que es el problema de las compensaciones de la colonia de Francia, o sea, de la época en que Francia era la metrópoli y Haití era la colonia, y es un tema políticamente hablando muy rentable.

En Haití, hablar de las compensaciones que debe Francia desde el siglo XIX, Haití, a pesar de que ya estamos en el siglo XXI, son discusiones que se siguen haciendo hoy en día, que está en los periódicos, que está en los medios de comunicación, que está en la fuerzas políticas y que realmente no ayuda mucho en la relación, aunque en otros contextos hay una relación muy fuerte bilateral.

¿Debió participar México en la MINUSTAH? O también una pregunta, ¿en los 90? Yo creo que sí. Ayer también lo expuso la maestra Barcena, yo lo expuse en un artículo, en El Reforma, del mes de julio; yo creo que esto no, en ningún momento interfiere con nuestros principios constitucionales de no intervención o de respeto a la soberanía, porque si México quiere realmente construir un mundo más seguro, más estable, el único camino que tenemos, el único es el fortalecimiento de los organismos multilaterales legítimos.

Y me parece realmente conveniente y necesario que México se oponga a todas las operaciones unilaterales, como lo hizo en el caso de Irak y como serán muchas en el futuro, pero en consecuencia y en congruencia debería de apoyar las operaciones multilaterales, decididas en los órganos legítimos y competentes para este tipo de cuestiones.

Es parte de los tabúes que cargamos de una historia y de una cultura de la no intervención, que era realmente como lo escuchaba ayer en otro contexto, pues era realmente una excusa para que no intervinieran en nuestros asuntos, en nuestra falta de democracia, pero hoy en día este mundo y la aportación de México tiene que ir por otros caminos completamente distintos.

Entonces, ésa es mi opinión, no es la opinión de la mayoría de los actores políticos, pero tenemos que ir hacia ese contexto.

La OEA, siento que ha participado poco. El primer enviado especial de la OEA fue nombrado en enero de 94, acuérdense que ya habíamos hablado de un Presidente de puesto por un golpe de Estado, es Roberto Aristide; el Secretario General de la ONU nombra a un representante en diciembre de 93, la OEA nombra a la misma persona, o sea, un poco siguiendo lo que hace las Naciones Unidas, así he visto yo la tarea de la OEA. No tuvo éxito tampoco ni CARICOM en el diálogo político que se intentó recientemente y eso es un poco lo que podría decir de la OEA.

¿Por qué no hablo de los problemas políticos? Bueno, yo creo que sí, un poco traté de hablarlo, no era el tema de la mesa, no era el tema hablar de los problemas políticos de Haití, sino más bien, las operaciones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas en este país, pero definitivamente, ¿qué aportó la ONU en la gubernabilidad y que si es una zona de desastre o no Haití después de la intervención de la ONU?

Yo creo que nos encontramos en el mismo punto de partida que en el 93, o sea, sinceramente, después de haber gastado cientos de millones de dólares, casi mil millones de dólares en estas operaciones de paz, para mí, estamos con la Policía Haitiana casi en las mismas condiciones que en el 93, con una reconstrucción institucional, con una reconstrucción democrática, con una destrucción económica, eso para mí es verdaderamente, la realidad, ¿qué aportó la ONU en la gubernabilidad? Bueno, no yo creo que podamos decir un enorme avance y eso fue parte un poco de la tercera parte de mi intervención.

Es la primera vez que hay un contingente tan latinoamericano, desde el comando es latinoamericano y la mayor parte de las tropas son latinoamericanas en una operación de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas en la historia de esta Institución.

Entonces, definitivamente, yo creo que es una oportunidad enorme, de acercar los objetivos de esta operación a las verdaderas necesidades de la situación y esto debe ser aprovechado, bueno, la resolución, las Naciones Unidas ya dictaron su resolución, ya dictaron los objetivos, pero en la implementación es donde podemos aprovechar que los latinoamericanos conocen, pues no la lengua, pero sí los problemas, las luchas, las reconstrucciones, casi cada uno de nuestros países hemos pasado por una transición democrática, entonces, mucho podemos ayudar para la comprensión de los verdaderos problemas de Haití.

¿Y qué ha hecho para impulsar el desarrollo en Haití las Naciones Unidas? Bueno, actualmente, el representante especial del Secretario General, este embajador chileno, Juan Gabriel Valdez, tiene el encargo no sólo de la operación de mantenimiento de paz, sino también, la coordinación de toda la ayuda humanitaria que va a llegar y que está llegando a Haití, entonces, eso es un poco lo que podría comentarles y son todas las respuestas.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Muchas gracias, Rolando García. Perdón, voy a pedirle a los, que respondan las preguntas, ya son pocas las que faltan, que lo hagan de la manera más breve, porque estamos un poco ya sobre el tiempo de la conferencia que sigue.

Me refiero al señor Blaaf, (hace una pregunta en inglés) así viene.

(Con traductora) ¿Qué posibilidades tiene Alemania de convertirse en un miembro permanente? Primero.

Ahora, segundo, ¿Alemania tiene algún país latinoamericano preferido que le haga posible tener un asiento permanente?

Número tres, ¿apoya usted a México para que sea miembro permanente del Consejo de Seguridad?

El licenciado Diedmar Blaaf: Muchas gracias, señor Presidente, primera pregunta, ¿cuáles son las posibilidades de que nosotros tengamos un asiento permanente en el Consejo de Seguridad? Bueno, consideramos que las discusiones que están en marcha en la actualidad, nos brindan una oportunidad excelente para promover la idea, se trata de una ventanilla de oportunidad que no queremos descuidar.

Tenemos que ver la reforma genuina del Consejo de Seguridad que se va a llevar a cabo el año que entra, y creo que esta ventanilla de oportunidad se abrirá en 10 ó 15 años, una vez que se hayan puesto en marcha las reformas.

Como ya les mencioné con respecto al país latinoamericano, bueno, ya les hablé de la idea de la representatividad, con esto hace posible que Latino América tenga un asiento en el Consejo de Seguridad, un asiento permanente.

Tercero, ¿cuál es la actitud del Gobierno Alemán, con respecto de que México tenga un asiento permanente o que sea miembro permanente del Consejo de Seguridad? Hasta donde yo sé el Gobierno de México no se ha acercado al Gobierno de Alemania para hacer esta petición; hubo una petición para que se uniera al grupo de amigos, hemos aceptado la invitación y tenemos una relación magnífica en la sede de Nueva York.

El moderador diputado Pablo Gómez Álvarez: (Falla de grabación, habla la intérprete en inglés) Hay dos preguntas finalmente más al doctor Farid Kahat.

¿Por qué la ONU en lugar de decirle a Estados Unidos…(inaudible)

El doctor Farid Kahat: .y Naciones Unidas no tiene la capacidad para revertir ese hecho, entonces, trata de que se aplique el derecho internacional en la medida de lo posible, dado esa situación de hecho.

En este caso, eso implica reconocer a Estados Unidos como potencia ocupante, por ende, Estados Unidos debería actuar según los estatutos internacionales que rigen la conducta de las potencias ocupantes, específicamente las convenciones de Ginebra, particularmente la Cuarta. Eso es lo único que pudo hacer Naciones Unidas en este contexto, en el cual revertir el hecho es materialmente imposible.

Y en segundo lugar, ha establecido un cronograma para la transferencia de poder a un gobierno iraquí, con suerte democrático y soberano, pero lamentablemente creo que eso está todavía por verse, no es un hecho consumado, en este caso, que eso vaya a ocurrir.

Sí creo lamentable, que llame su gobierno soberano en una resolución al actual Gobierno Iraquí, mientras la misma resolución establece cortapisas al ejercicio de sus funciones, eso sí es una contradicción en los términos.

Sobre Irán, yo creo que en principio Irán tiene intereses en Irak, pero tiene que mantener un perfil bajo en la actual crisis iraquí, porque Irán es un país que está en la mira también de Estados Unidos; recuerden que el eje del mal estaba constituido tal cual lo esbozó el presidente Bush, escatológicamente en un discurso ante el Congreso de su país, el eje del mal estaba constituido por Irak, Irán y Corea del Norte, y lo único que tenían en común estos estados, hasta donde yo puedo ver en lo esencial, es tener o estar en vías de adquirir, según Estados Unidos, cuando menos armas de destrucción masiva y ser regímenes hostiles a los intereses norteamericanos.

Además, en el caso de Irán hay una agravante y es un reporte de una Comisión que investigó los atentados del 11 de septiembre, sugiere que algunos de los atacantes suicidas del 11 de septiembre habrían pasado por territorio iraní en algún momento.

Entonces, para no atraer la animadversión focalizada de los Estados Unidos, Irán ha mantenido un perfil bajo, pero ¿qué intereses tiene en Irak? Bueno, tiene intereses obvios.

En primer lugar Irán tiene la frontera más amplia entre los países limítrofes de Irak, es la frontera más grande y la posibilidad de que haya presencia de grupos vinculados a Al Kaeda en Irak es preocupante también para Irán, porque habría que recordar que los atentados más sangrientos en Irak, provocados por estos grupos, fueron contra civiles chiítas en el sur de Irak, en marzo de este año, al igual que en el mismo mes en que ocurrieron los atentados de Madrid.

Lo último que quisiera Irán es que estos grupos tuvieran presencia en su territorio, por ende tiene un interés en impedir su paso a través de la frontera.

Y, por último, habría que recordar que Irán tuvo una guerra de 8 años con Irak y en parte algunos consideran que una de las razones fue el intento de Irán de soliviantar a la mayoría chiíta en el sur de Irak.

Habría que recordar sin embargo que los chiítas irakíes fueron leales al Estado irakí, no necesariamente al régimen de Hussein durante la guerra con Irán, prevaleció su condición de árabes por sobre su confesión religiosa. Sin embargo Irán mantiene la idea de ser un estado confesional que pretende representar en la medida de lo posible al conjunto de la población chiíta del mundo y dos de los grupos chiítas más importantes del mundo están en Irán y en Irak precisamente, son dos de los tres países en donde esa confesión de los tres países de mayoría musulmana en donde a su vez la confesión chiíta es mayoritaria.

El moderador diputado Pablo Gómez Alvarez: Muchas gracias.

Antes de terminar esta mesa, quisiera en uso de las funciones de moderador, decir que me parece que un común denominador de los planteamientos aquí vertidos se refiere a la precariedad de las regulaciones, leyes, normas y acuerdos de carácter internacional en materia política.

A sesenta años de la fundación de las Naciones Unidas, tenemos una situación de inmensa precariedad normativa que permite, en las condiciones actuales del mundo, un margen de arbitrariedad y de atropello que ciertamente se ha tornado alarmante.

Para que el mundo sea mejor se requiere que la globalidad esté regida por leyes aplicables y que haya los mecanismos para reclamar el cumplimiento de esas normas y una relación entre las naciones, que se base estrictamente en esas leyes aplicables.

Lograr este paso será probablemente uno de los grandes objetivos de este siglo que se inicia con anuncios no muy halagüeños en materia las relaciones internacionales en el mundo, pero seguirá siendo y probablemente mientras no se logre, uno de los grandes objetivos del siglo.

Yo haría entonces este comentario y le agradezco al Embajador Lavertu, también al señor Gartshore, a Rolando García, a Farid Kahat, a Juan José Ramírez Bonilla y a Cindy Rayo Zapata, a Diedmar Blaaf, encargado de negocios de Alemania en México, su participación en esta Quinta mesa, que se intituló "Experiencias para la paz y la seguridad", con motivo de este Seminario Internacional sobre las Naciones Unidas rumbo a sus sesenta años de fundación, desafíos y perspectivas para el siglo XXI.

Y agradezco a todos los presentes habernos acompañado en esta interesante mesa.

Muchas gracias.



Conferencia magistral: La reforma a la ONU y la sociedad civil

La moderada: Buenas tardes.

Daremos inicio a la siguiente Conferencia Magistral y daré los nombres de quienes nos acompañan en el presidium, a quienes les solicitamos pasen a ocupar sus lugares.

Para acompañar la Conferencia Magistral del Doctor George A. López, nos acompaña el diputado Isidoro Ruiz Argais, le pedimos también a la senadora Erika Larregui que suba al presidium, al diputado Arturo Robles, la diputada Blanca Gámez, por favor pasen a ocupar sus lugares.

Aprovecho también para agradecer la presencia de las siguientes representaciones diplomáticas:

El Embajador de Ecuador en México; el Embajador Lino Martínez de Venezuela; la representación de la Embajada de Francia; el Embajador de Paraguay en México; la Embajadora de Haití en México, y la representación de Idalbert Peadjon (?), de Haití, y al Embajador de Venezuela. Bienvenidos.

Les recordamos que a la derecha de ustedes están las diademas de traducción para iniciar la Conferencia, quien solicite este servicio.

El Embajador de Palestina, en México, también nos acompaña aquí, en esta segunda jornada del Seminario.

Les pido ocupar sus asientos y presentaré a continuación los nombres de los diputados que nos acompañan en este presidium.

La senadora Erika Larregui, Secretaria de la Comisión de Organismos Internacionales del Senado de la República.

La diputada Blanca Gámez Gutiérrez, Presidenta del Grupo de Trabajo de Fortalecimiento al Multilateralismo al interior de la Comisión de Relaciones Exteriores.

El diputado Isidoro Ruiz Argais, integrante del Grupo de Trabajo de Fortalecimiento al Multilateralismo al interior de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Y para presentar a nuestro conferencista magistral, le damos la bienvenida al diputado Francisco Barrio Terrazas, Coordinador del grupo parlamentario del PAN, en la Cámara de Diputados, quien tiene el uso de la palabra.

Gracias.

El diputado Francisco Barrio Terrazas (PAN): Muy buenas tardes.

Antes de iniciar esta reunión de trabajo, quiero hacer referencia que hace exactamente un año, el 19 de agosto de 2003 aproximadamente a las 16:40 horas, explotó un camión bomba junto al Hotel Canal de Bagdad, sede de la Oficina de Naciones Unidas en Irak, en donde trabajaban más de 300 personas.

Veintidós funcionarios de la Naciones Unidas fallecieron a consecuencia del que se considera como el ataque más grave y directo en la historia de la ONU. Esas veintidós personas fueron a Bagdad, eran hombres y mujeres procedentes de diferentes países y con distintas historias. Ellos y ellas se reunieron para realizar el trabajo que el mundo les pidió hacer, bajo circunstancias complejas y difíciles.

Compartieron por encima de todo su obstinado rechazo de la situación actual, creyeron que a pesar de todo las Naciones Unidas pueden y deben reaccionar para atender los lamentos de los olvidados y de quienes no son escuchados en este mundo.

Esta es una tragedia, porque se trató de un atentado directo contra la bandera de la ONU, contra quienes han dedicado sus vidas a las Naciones Unidas, contra las personas, como ustedes, como nosotros, que estamos comprometidos con los valores que generan paz en el mundo.

Desde la Cámara de Diputados, la casa de todos los mexicanos, nos sumamos al homenaje que en todo el mundo se rinde el tributo a las víctimas, y expresamos nuestras condolencias y solidaridad a todas las personas que han perdido a un ser querido en estos ataques.

Por ello, les pedimos que detengamos simbólicamente nuestras actividades y que ofrezcamos un minuto de silencio para recordar a quienes han dado su vida por la paz y la seguridad del mundo.

(SE GUARDA UN MINUTO DE SILENCIO)

El moderador: Me honro ahora en presentar al doctor George López, nuestro conferencista magistral de esta tarde, con el tema "LA REFORMA A LA ONU Y LA SOCIEDAD CIVIL". El doctor López es profesor e investigador y director del Instituto Internacional Kroc de Estudios para la Paz de la Universidad de Notre Dame. Es doctor en relaciones internacionales por la Universidad de Siracusa y es un analista de renombre internacional en los temas de Naciones Unidas, el uso de la fuerza, la ética y los derechos humanos en la política exterior. El doctor López ha sido ombudsman de Amnistía Internacional, presidente de la Junta Directiva del Boletín de Científicos Atómicos. Miembro de la Junta Editorial de importantes publicaciones periódicas como Human Rights Caroline, This Keeping in Development, …. y otros. Por su extraordinaria trayectoria Académica ha recibido múltiples distinciones de la Fundación Rockefeller, la Fundación Mac Arthur, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia, el Instituto Estadunidense para la Paz y la Fundación Ford.

El doctor López ha sido un investigador del Carnegie Council … Miembro del Grupo Especial de Derechos Humanos y Política Exterior Estadunidense del Instituto Estadunidense para la Paz. Miembro del Grupo Especial contra el lavado de dinero del Consejo de Relaciones Exteriores y Consultor de la ONU en materia del impacto humanitario de las sanciones.

El doctor López intervendrá en su conferencia magistral con el tema "LA REFORMA A LA ONU Y LA SOCIEDAD CIVIL", en el que también abordará el tema "La Reforma al Consejo de Seguridad de la ONU", del cual es un experto reconocido internacionalmente.

Doctor, bienvenido y muchas gracias por estar entre nosotros.

(Aplausos)

El doctor. George A. López.- Muchísimas gracias y sobre todo quiero agradecerles por la forma como comenzaron la sesión de esta tarde, porque a uno de mis colegas más queridos de la Universidad de Notre Dame, el profesor Coloucha (¿) Estaba ahí, en ese edificio; hace un año estaba a un metro de Sergio Vieyra. Milagrosamente, aunque mi amigo, digamos tuvo que volar en el aire y cayó de cabeza, pero pudo sobrevivir entonces, a pesar de estar muy cerca del señor Vieyra, que murió. Entonces, hoy en día él habla sobre el futuro de las operaciones humanitarias en el mundo y por eso me da mucho gusto y agradezco la forma como comenzamos esta tarde.

Yo les voy a contar por qué un hombre joven con ese apellido, López, y que creció en New York debe hablarles en inglés, me refiero a mí mismo, por supuesto. Mi español es bastante pobre y la mayor parte de mis amigos hablan mucho mejor que yo, entonces yo les voy a pedir mucha paciencia por si me veo obligado a hablarles en inglés.

Estoy muy agradecido con la Comunidad de Relaciones Internacionales aquí en México y sobre todo a la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, por haberme invitado a dar esta conferencia magistral y el hecho de que México libere esta investigación o discusión necesaria, que es pensar en las Naciones Unidas y buscar las formas creativas, cómo puede esta agencia ser mucho más efectiva en el orden mundial.

Tengo la enorme ventaja de ya haber escuchado las magníficas presentaciones del día de ayer, de hoy esta mañana y así poder pegar el salto digamos a mis propios comentarios y por supuesto, también me da pena que muchos de mis colegas fueron invitados a quince minutos y a mí me dieron un poco más de tiempo, sí me avergüenza un poco eso, entonces sí debo reconocer que tengo más tiempo para hacer mis comentarios.

Lo que me gustaría ver esta tarde son los siguientes temas, y me gustaría entrelazarlos en lo que yo espero que sea un desafío integral para nosotros, para poder lograr una mejor Naciones Unidas en el contexto de esta sociedad civil cambiante.

Antes que nada, quisiera hablar de la reforma del Consejo y lo que significa; en segundo quiero hablar sobre el carácter de la sociedad civil en el mundo y su relación con la reforma del Consejo y también el reconocimiento de que estamos justo en el momento oportuno para poder crear este ímpetu de la reforma del Consejo y que todo este cambio en las Naciones Unidas tenga que ver mucho más con las preocupaciones dramáticas de la sociedad civil.

Por último quisiera yo darles ciertas conclusiones sobre el significado de estas preocupaciones para muchos de nosotros que estamos aquí presentes.

Ustedes saben que aquí el señor... (Fallas en la grabación) muchas discusiones sobre esta reforma, pero hay que verlo dentro de un cierto contexto:

El Consejo de Seguridad en sí mismo, ha cambiado dramáticamente y el significado que tiene hoy en día para el impacto sobre las vidas de gente en todo el mundo, antes de 1989, es decir en los años 80´s, el Consejo se reunía como 60 veces al año; para el año... (fallas en la grabación) todos los días.

En 1989, el Consejo de Seguridad aprobó 20 resoluciones; el promedio es mucho más de 200 ya para los últimos años de la década de los 90´s y viendo sus deberes, sus responsabilidades declaradas en el capítulo 7 de la carta, el Consejo ha tenido una década extraordinaria de operaciones en cuanto al mantenimiento de la paz, el uso de la fuerza y la imposición de otras sanciones que han obligado a otros países a más coperantes con las normas importantes del orden mundial.

El Secretario Kofi Annan se ha dedicado a muchas versiones de la reforma, no sólo dentro del Consejo, sino dentro del sistema en general y sobre todo ha sido el desafío para la Asamblea General. En el año 2003 se crearon muchos grupos de trabajo, uno de ellos dedicado específicamente a la reforma del Consejo de Seguridad. El Embajador en Alemania nos dijo hace rato en su presentación que ha habido aproximadamente 15 planes nacionales ya ofrecidos para reformar el Consejo de Seguridad.

Es importante desglosar, desmenuzar estos planes. No lo voy a hacer aquí, pero sí les voy a mencionar los temas principales que exige la comunidad internacional para que el Consejo de Seguridad se reforma a sí mismo.

Creo que hay 3 más importantes: el más evidente es que el Consejo va a ser mucho más representativo de los pueblos del mundo, de sus naciones, de sus Estados, de sus grupos nacionales y de las sociedades de las cuales forman parte. O sea que podría haber una representación mucho más democrática.

El segundo tema es cómo abordar este tema del veto, sabiendo que el veto se diseñó en un mundo de 1945, donde había varias potencias mundiales. Cómo podemos democratizar este proceso de toma de decisiones dentro del Consejo mismo y abordar y tratar este problema del veto.

El tercer tema que yo creo ha caracterizado no sólo las demandas reales de reforma y también su espíritu, sería cómo hacer que el Consejo de Seguridad fuera mucho más responsable y transparente por las acciones que toma.

Entonces estos tres temas: mayores cantidades de representación y de membresía, mayor democracia en la toma de decisiones dentro del Consejo por medio del veto y también la transparencia y la rendición de cuentas, todos éstos son los temas importantes y para aquellos de ustedes que les interesen estos temas les tengo muy buenas noticias y muy malas.


Las malas noticias primero son:

En el curso de nuestra vida, aún para ustedes que son muy jóvenes, yo dudo mucho que lleguemos a ver un cambio sustancial estructural en cualquiera de estos puntos que hemos mencionado en el Consejo de Seguridad, y aunque tal vez logremos expandir la membresía, no creo que logremos cambiar el espíritu del Capítulo 5 del veto. Tal vez tengamos cierto éxito en rendición de cuentas y transparencia, creo que eso es lo que nos va a aportar la sociedad global, pero en los asuntos claves de representación, expansión del Consejo y un cambio en el veto, creo que todas las noticias que les puedo dar son malas.

Ahora les voy a dar algunas noticias buenas.


La noticia buena es que incluso dentro de estas limitaciones tan severas ha habido algunas victorias. La primera y la más significativa ha sido la creación del Grupo de Amigos. Hemos hablado ya de esto de distintas formas en la sesión pasada: México y otros países se han integrado, han propuesto mucho esta revisión de estructuras, porque los 5 asientos permanentes reconocen el alcance limitado que tienen ellos y la diferencia entre tomar decisiones y el poder asegurarse de su cumplimiento efectivo y la necesidad de que estos 5 miembros permanentes tengan un mayor consenso dentro de toda la familia de los Estados miembros de Naciones Unidas.

Un segundo punto de las buenas noticias sería lo que serían los países que contribuyen tropas. Desde principios de los años 90, con el aumento en el despliegue de las misiones de paz en muchos puntos de conflicto en el mundo, es decir, en los años 90 enfrentamos un dilema tremendo: los 5 miembros permanentes y muchos otros que por cierto no contribuyan con tropas, estaban autorizando resoluciones en donde los canadienses, noruegos, indios y varios otros estarían arriesgando la vida de sus ciudadanos para poder mantener esas misiones de paz. Estos países se llaman: "países que contribuyen tropas", (no se entiende bien la palabra) les llamamos y ellos han estado viendo como tener consultas conjuntas con el Consejo de Seguridad. Este proceso de los países que contribuyen tropas, creo que puede mejorarse de distintas formas y también puede tener que ver en otras resoluciones del futuro.

Y bueno, por último, pese a todos los momentos tan terribles que se han vivido en el Consejo de Seguridad, entre el otoño del año 2002 y el inicio de la guerra de Estados Unidos contra Irak, en marzo del año 2003, pese a todo lo terrible, sí hubo ciertos momentos de luz, por ejemplo, el hecho de que el liderazgo de México y que su Embajador Adolfo Aguilar Zinser, junto con el liderazgo del represente de Chile, le hayan presentando a los cinco miembros permanentes y sobre todo Estados Unidos, el tremendo e importante desafió que era el poder nosotros contrariar, no estar de acuerdo con Estados Unidos, en esos principios básicos representados por el Consejo, es decir, la misión del Consejo es preservar la paz y seguridad, no tiene, su misión no es hacer la guerra.

Entonces los representantes de México y Chile, tuvieron mucho que ver en la creación de esta coalición que significó que Estados Unidos, no pudo llegar al Consejo en marzo del 2003 y obtener la aprobación de sus acciones. Para mí, ese fue uno de los puntos culminantes, sobresalientes, en que el Consejo operó según sus principios; creo que incluso en mi país, dirían, sé que algunos en mi país, llamarán al Consejo, "estancado, paralizado, viejo, fuera de tiempo", pero creo que fue todo lo contrario, actuó correctamente, como debía ser.

Entonces cuáles son las buenas noticias dentro de todo esto. Bueno, las buenas noticias son, que si ustedes quieren ver un cambio en el Consejo en la próxima década, las lecciones que hemos visto en los últimos años, es que necesitamos tener una coalición de estados y de otros representantes, determinados a innovar, a adaptarse y a inventar nuevos métodos para responder a los cambios en el orden mundial.

Y hay que presentarle esto al Consejo durante sus discusión y también, a los que están fuera del Consejo, es decir, si el Consejo se convierte en un obstáculo de lograr lo que queremos, es decir, hay que tener un grupo innovador y ese grupo innovador, es el Grupo de Organizaciones Trasnacionales, que reflejan la sociedad civil, es este concepto de la sociedad civil, en el que quisiera concentrarme ahora.

Y debo recordar, que para verdaderamente hablar de la sociedad civil global o mundial, es hablar a dos niveles, porque el inicio, su surgimiento, en nuestra conciencia en los años ochentas, viene como un fenómeno, que vemos, que puesto que sucedió en muchos países simultáneamente, es por eso, que adquirió este carácter global.

Es decir, en el desarrollo de muchos estados en América Latina, cuando estaban bajo dictaduras en los años setentas y ochentas y también en Europa del Este, al inicio del declive de los regímenes autoritarios, en ese momento se estaba dando el desarrollo de actores locales que propusieron el crecimiento de instituciones, pudieron enlazar a gente en distintos campos, los derechos laborales, los derechos de las mujeres y sobre todo, en el contexto latinoamericano y de Europa del Este.

El desarrollo de estos gobiernos en sombra, digamos, que se iban dando conforme se daba la transición en esos países; fueron esos grupos los que llenaron el vació y los que crearon la posibilidad de la gobernabilidad democrática. Entonces cuando tratamos de entender la sociedad civil, a nivel global, es que esto es algo que se dio en más de 30 estados, al mismo tiempo a lo largo de los ochentas, para reafirmar los valores de derechos humanos y el derecho humano.

El segundo contexto en el que debemos de ver a la sociedad civil, es lo que ve todos esos aspectos de las organizaciones no gubernamentales, por ejemplo como Greenpeace, Amnistía Internacional y ver también los grupos más pequeños que se concentran en el movimiento transnacional de ciudadanos que están comprometidos con los resultados mundiales, ya sea con cosas que tengan que ver con los derechos de los niños, de los indígenas, el tema que sea, que les preocupa, ellos llevan a cabo una tarea muy importante.

Recordemos que el artículo 71 de la Carta de Naciones Unidas, autoriza al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas a darle un estatus especial a las ONGS y ya para el año 1948, 40 grupos de este tipo estaban acreditados por ACOSAC; veinte años después, 377 ONGS ya habían sido reconocidas y para el año 1998, 1,350 ONGS habían sido reconocidas.

El grupo de ONGS que interactúan con estos Comités de las Naciones Unidas, llegó a ser tan grande que la estructura que el Comité decidió desglosar estos grupos en tres categorías, los de muy alto perfil, de muy alto acceso, los de un nivel medio y luego pero en realidad durante los 90s pudimos ver que el... el papel, la importancia de estas ONGS en el trabajo de las Naciones Unidas y de las agencias especializadas, significó que toda su tarea consultiva había desaparecido, es decir, la sociedad civil logró empujar a la Asamblea General, pero luego el Consejo, hizo que el Consejo diera la bendición a estas organizaciones para involucrarse en distintos temas relacionados con la mujer, los derechos humanos, por ejemplo los años 75, 85 y 95, hubo muchas otras conferencias que se celebraron, cumbres, que trataban distintos temas como minas terrestres, el control de armas... Entonces en realidad lo que estoy queriendo decir es que cuando en julio de 1976 la Asamblea General pasó una resolución que permitía a las ONGS participar de manera nueva en el proceso legislativo del trabajo de Naciones Unidas, lo que estaban haciendo era sellar lo que ya había sucedido de hecho en la última década. En realidad eso fue.

Ahora ya en los años 90s, este tipo de cambios no se dieron claro en un vacío, es decir, lo que caracterizó la vida del Consejo hasta 1990, de hecho ahí sí se rompió, entonces hubo muchas más áreas, campos, sobre todo en las misiones de paz, en el campo y en lo que yo más conozco que es el uso de las sanciones económicas, esto es de lo que quiero hablar ahora, quiero describirles el dramático cambio que se está llevando a cabo en el Consejo al mismo tiempo que el cambio que se fue dando en la sociedad civil. Creo que ésta es una nueva oportunidad para la innovación y la adaptación. Esto va a hacer que el Consejo sea más responsable, podrá rendir cuentas de mejor manera y al mismo tiempo le va a dar más poder para ser más efectivo.

Una de las cosas que he podido observar directamente a finales de los 90s, tuvo que ver con el intento de muchos dentro del Consejo para que los embargos de armas de Naciones Unidos fueran mucho más eficaces y tuvieran más impacto al acabar con las masacres, con la muerte en varias partes del mundo.

El embajador Robert Fauler, de Canadá, en ese momento, en 1998, cuando fue nombrado Jefe del Nuevo Comité de Sanciones de Angola, él subrayo que de los nueve jefes anteriores en estos Comités de Sanciones, ninguno de ellos, ninguno de esos nueve, habían asistido alguna vez, habían ni siquiera visitado los lugares de conflicto para hablar con los actores locales sobre el impacto de las sanciones económicas y hacer ahí una evaluación sobre estas sanciones y ver si eran efectivas.

Bueno, después de eso el señor Fauler emprendió toda una misión a finales de 1999; él después de todo su viaje se dio cuenta que las sanciones eran como una especie de filtro. Las armas seguían fluyendo a la organización UNITA en Angola y cuando se preguntara qué servicio puedo hacer, qué puedo yo decirle al Consejo para mejor enfrentar este problema, este flujo de armas. Cuando se le preguntaba eso, él seguía diciendo: Paren el flujo de dinero. Paren el flujo de los diamantes, de todo lo que paga el flujo de las armas.

Después se le pidió crear un panel de investigación especial, para que fuera a la región, no sólo a Angola sino también a otros puntos de conflicto en Africa y poder determinar con exactitud lo que estaba sucediendo, lo que algunos llamaban "diamantes facilitadores" o "diamantes de conflicto", pero muchos otros llegaron a llamar "diamantes de sangre". Cuando este consejo de investigación o panel de investigación comenzó a tomar acción, tuvo tanto éxito que se llegaron a crear y presidir otros 13 paneles entre 1998 y el día de hoy. Pero cuando llegaron al campo ahí en Africa, en la parte del sub Sahara de Africa, ¿qué encontraron ya de hecho? Tuvieron INTERMON de España; encontraron American International de Alemania; el Instituto de Países Bajos; encontraron Oxford; es decir, encontraron a muchísimas organizaciones no gubernamentales que ya estaban ahí; muchas trabajando en un contexto trasnacional en Estados Unidos, en México, en Canadá, en varias partes y que están tratando de eliminar estos que llamamos "diamantes de conflicto". Esta campaña y este reporte que dio Globo Werner (?) la asociación que se llama Globo Werner (?) le dio una tremenda fuerza al Comité de Investigación de (no se entiende) quien después pudo regresar con el Consejo y tomó una acción sin precedente, se llamó "Nombrar a los Responsables y Avergonzarlos", es decir, nombrar a los países, las empresas que estaban beneficiándose por la compra de diamantes. Es decir, se estaba rompiendo el embargo y que todo este dinero iba después a usarse para la masacre de toda la gente de la región.

Al tener ya toda esta documentación en la mano, lo hizo, necesitaría un liderazgo que en realidad estaba respondiendo en ese momento a la Compañía The Douce (?) la que mayor comercio tiene con diamantes en el mundo. En 1999 estuvo dispuesta a convocar a una reunión con los gobiernos y con ONGs. para ver cómo el comercio de diamantes podía ya no contribuir a los conflictos.

En Tuminiz (?) en Africa, el lugar donde nació la industria del diamante, los actos principales dijeron "Nos comprometemos a lo siguiente: Un sistema mundial para la certificación de los diamantes, a un control del proceso", así los países que exportan diamantes van a tener que ser regulados y certificados. También los países que importan diamantes van a tener que negarse a recibir diamantes que no vienen con la documentación adecuada.

Todo esto en realidad llegó al centro mismo del Consejo de Seguridad. Entones cuando el Consejo vuelve a imponer sanciones en Unita (?) y en Angola en el año 2002, ya conoce muy bien todas estas preocupaciones. Entonces menciona ahí a todos los intermediarios, los productores, los certificadores, que se benefician de este sistema. Es decir, la lección de toda esta historia a principios de esta década, es que la fuerza de la investigación, del activismo, el compromiso de estar ahí en el campo donde se está dando el conflicto y todo esto, por parte de la sociedad civil. Todo esto cambia no sólo el orden comercial sino también el carácter y el contenido de las resoluciones que el Consejo de Seguridad puede aprobar de aquí en el futuro.

Bueno, entonces ¿qué nos estamos presentando en este momento? Creo que es un cambio dramático en la forma como funciona el mundo, porque si sabemos que el nombre del juego político en orden mundial es cómo cambiar las mentes de la gente que toma las principales decisiones en los estados para que vayan más de acuerdo con el derecho internacional, con la preocupación humanitaria internacional para la paz y prosperidad para los pueblos, ya tomando en cuenta esta fuerza, en esta fuerza de la sociedad civil, hay una nueva forma de imponer presión para que esta gente que toma las decisiones pueda responder de manera acorde.

Antes, casi todos tenían que responder sólo a sus propias necesidades pero ahora tienen que responder a estos grupos de la sociedad civil con poder, con fuerza y autoridad, y que vienen desde abajo y también se ven obligados a responder la presión que les llega desde arriba, desde las Naciones Unidas misma, ¿por qué?… porque ella misma –las Naciones Unidas- se ha visto reforzada por la fuerza de la sociedad civil y entonces estos países también tienen que responder a la presión que les imponen sus colegas, es decir otros estados, otros miembros o las otras sociedades civiles.

Es decir, todo está entrelazado. Aún así, la mayoría de la burocracia… por ejemplo en mi país, tiene que seguir respondiendo a las demandas que vienen de amnistía internacional y de otras ONG’s mientras, y podemos trabajar junto con la amnistía internacional para presionar esos otros gobiernos.

Mientras que amnistía misma apoya el capítulo local de Burundi, de Ruanda, o donde sé que esté ubicado. Es decir, toda este patrón de cambio mundial, es el futuro del cambio. Es decir si a ustedes les interesa cambiar de poder del Consejo de Seguridad, hay que abocarnos a todo esto.

Ahora, puede ser que no sea mal momento el terminar aquí. Sería bueno que terminara yo aquí, que concluyera, pero sería injusto, injusto empíricamente porque entonces no estaría yo viendo realmente cómo funciona el mundo.

Hasta ahora les he dado como una especie de carta blanca a la sociedad civil transnacional, como si todos los compromisos de la comunidad de ONG’s y de sus socios, tuviera tan buenos resultados como lo tuvo en este caso del proceso de los diamantes de Kimberley, que les acabo yo de contar.

Pero no es así, ése no es siempre el caso. Tenemos que reconocer que la sociedad civil global a veces sufre no sólo de las mismas dificultades que vamos en las esferas de la alta política de los estados y de los estados miembros de Naciones Unidas sino también debemos ve la demografía.

La mayoría de las ONG’s que se han visto afectadas en misiones de paz, en derechos humanos, control de los diamantes de sangre, todos están en el Este u Oeste. Aún no tenemos un número igual de socios que puedan estar en el Sur o en otras regiones.

Es decir, más de uno entre ustedes –estoy seguro- que ha participado en alguna empresa, en algún operativo en donde ustedes ven llegar a alguien de Green Pace y que dice "Hola, aquí estoy. Estoy aquí para ayudarlos". Y luego, la ONG local dice: "Bueno, con este tipo de ayuda que me está llegando, no necesito más amigos".

En realidad, esta falta de sensibilidad cultural, cuando alguien llega queriendo dar ayuda pero sin saber cómo hacerlo, todo esto le da más poder, más autoridad a los locales. Y esto, muchas veces también caracteriza la manera como funcionan muchas organizaciones transnacionales.

Yo espero que esto ocurra ya mucho menos hoy en día, de lo que sucedía hace una década, pero esta preocupación la debemos de tener muy en cuenta, nos debe seguir preocupando.

Otro punto, no todas las ONG’s, podrían estar luchando por los valores que nosotros queremos apoyar. Tengo un exalumno que se ha ido a trabajar para lo que son (inaudible) los servicios católicos de ayuda, y ella quiere mantener ahí un diálogo cristiano, en (inaudible) en todos los conflictos internos que hay surgido últimamente, tienen que ver con conflictos entre las poblaciones musulmanas y las católicas, y un problema que ella ha visto, es que hay una parte de la población que sí valida el castigo a las mujeres.

¿Cómo puedes, como un grupo activista impedir esto? Es decir, ¿cómo puedes apoyar a los grupos locales, pero al mismo tiempo no validar estas prácticas que pueden ser terribles como apedrear a las mujeres por haber cometido algo que ellos consideran delitos? Nos debemos de preguntar, si todas las ONG’s deben de tener esta autoridad, esta facultad, para hacer ciertas cosas y si todas sus preocupaciones deben de llegar al Consejo de Seguridad.

Otro punto, pese a toda la fuerza o versatilidad de las ONG’s, ellos siguen estando sujetos a las dificultades de la gran política, por ejemplo, algunos en mi país se han preocupado mucho, perdón, a mediados del año 2002, hubo algunos americanos que se preocuparon, esto ya no es ningún secreto, el Gobierno de Estados Unidos, ya no es ningún secreto, acudió a varias agencias internacionales y les pidió, les gustaría que redactaran una propuesta para una donación muy importante que les vamos a dar, a otorgar, para la reconstrucción de Irak, una vez que caiga Sadam Hussen.

Alguno de esos grupos, no sólo se mostraron sorprendidos, que antes de que ni siquiera se diera una discusión nacional, sobre si deberían entrar en guerra con Irak o no, o antes de que el Consejo diera su resolución, el ver que el Gobierno de los Estados Unidos quería darles contratos, donaciones a distintas empresa, ONG’s, para poder entrar a la reconstrucción en Irak, ya sea que tuvieran que ver con derechos de la mujer, con construcciones específicas, no sólo eso sorprendió a todos los grupos, sino que en realidad les impuso una crisis de conciencia, porque cómo podía uno involucrarse en esta reconstrucción.

Después de la guerra, si uno, ni siquiera crees que la guerra sea necesaria y válida y si ni siquiera se ha llevado a cabo.

Todo esto se acrecenta cuando las diferentes ONG’s empiezan a trabajar con redes, con sus socios internacionales de Estados Unidos (NO SE ESCUCHA LA VOZ DE LA TRADUCTORA).

Por un lado se tiene una ironía amarga, todas las dimensiones del comportamiento de Estados Unidos puede ser criticada, (inaudible) poca preparación o muy pobre preparación para las operaciones de mantenimiento de la paz posguerra.

Algunos en el Pentágono culpan a las ONG’s porque no querían cooperar con estas maniobras para mantener la paz después de la guerra. Yo creo que esto no es válido, pero es lo que ellos dicen, ahora pero, ¿qué es lo que sabemos cuando Estados Unidos finalizó el conflicto en tierra? Se volvió mucho más difícil, el poder les da seguridad a las ONG’s que sí, que sí estaban de acuerdo en participar en operaciones, en tierra, ya fuera con nuestros colegas, nuestra misión, con diferentes opciones en las cuales pueden operar a través de ayuda humanitaria, a través de ayuda con comida, etcétera.

Todo esto ha hecho imposible la ayuda, la situación es tremenda, y probablemente podemos decir que la situación está muy lúgubre, yo diría que realmente es una situación poco clara. El Secretario General ha hablado con el Consejo de Seguridad para que se asigne una comisión para ver el proceso de reforma en el Consejo de Seguridad, dirigido por Enrique Cardoso, esta comunidad entregó su informe en junio al Consejo y se llevaron a cabo deliberaciones muy, muy serias en el Consejo, pero el panel de Cardoso hizo dos cosas que me parecen absolutamente brillantes:

Uno, llamaron a su informe "Nosotros los Pueblos": Las Naciones Unidas, la Sociedad Civil y el Gobierno Global. No dijeron al final, el futuro del Consejo de Seguridad, lo llamaron "Nosotros los Pueblos", la Sociedad Civil, las Naciones Unidas y la Gobernabilidad Global, y todos ustedes que tienen que ver con los derechos de las mujeres saben que una de las cosas más importantes que puede hacer un grupo es controlar el lenguaje.

Si se puede cambiar los patrones culturales a través del lenguaje, se pueden cambiar los otros asuntos, los temas, no se habló del futuro del Consejo sino más bien del futuro de la gobernabilidad a futuro y que estos elementos eran muy importantes como vasos comunicantes.

Otro mensaje es que, a lo largo del informe hablaron no de uno de sus mandatos o términos de referencias principales, sino que preguntaron cómo puede la sociedad global interactuar con las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Hablaron del papel de la sociedad civil en las maniobras para mantener la paz, todos, todos los miembros de la raza humana tenemos que sentar las bases para que a la gente, a los seres humanos ya no se les mate, para que sientan seguridad y eso es lo que tiene que hacer, esa es la tarea que debe hacer todos los grupos humanos para poder así construir la paz en todo el mundo.

Ahora estamos entrando en un era de gobernabilidad mundial donde se ven diferentes constituyentes, la sociedad civil es una de ellas, somos parte de un proceso para sentar las bases, para mantener la paz. Mantener la paz es nada más el principio, tenemos que cambiar los términos de referencia, quiere decir que las transnacionales trabajando con los grupos sociales sean los nuevos constructores de puentes, que sean los perros vigilantes, ustedes que dependen de su trabajo, que dependen de los grupos internacionales que escriben artículos de Heuman Ride Woch (?) Globe winneich (?), ustedes saben de lo que estoy hablando.

La dinámica en Afganistán para construir la paz en Sierra Leone (sic), en otros lugares, tienen mucho que agradecerle a estos grupos, en la sociedad, la asociación que esta surgiendo a través de estos grupos está registrando cambios dramáticos; ahora la construcción de la paz no tiene nada que ver con lo que hacen los cascos azules, sino lo que pasa después de que llegan los cascos azules con la sociedad civil, se toma la forma entonces de los proyectos que riben financiamiento de los estados, pero lo importante es la adaptación de esos proyectos.

Yo tengo dos alumnos, ex alumnos que fueron parte del proceso de paz en Sierra Leone, lo que han hecho con los diferentes grupos es que han cambiado un programa agrícola en su región, para tratar de afianzar los asuntos que tienen que ver con la alimentación y ellos están participando en la creación de las guías a través de educación, a través de entrenamiento, capacitación, para las mujeres que han estado fuera de la propiedad de la tierra, del proceso de propiedad de la tierra en Sierra Leone.

Después de una guerra civil no empezaron por separar a los partidos, no empezaron introduciendo un programa agrícola; cumplieron una sinergia en las otras condiciones que se requieren para poder construir una paz sustentable. Un proceso así ha sido replicado en muchos otros lugares también.

¿Qué es lo que tiene que ocurrir ahora? Ahora que se está discutiendo el Proyecto Cardoso en el Consejo, ya que fue el Secretario General el que hizo la introducción hace unas semanas a esa reunión, ¿qué va a hacer el Consejo para hacer sus reformas?

Lo más importante, lo más dramático es que el Consejo tiene que promulgar sus propias resoluciones, aceptando el informe y apoyando el endosar lo que la sociedad global le va a traer a este proceso, y después dar acceso a las ONG’s; darles acceso a los corredores de influencia del Consejo, que esto nada más se había visto en la Asamblea General hasta ahora.

Dos. El consejo debe dentro de sus reglas de operación, tiene que asegurarse de que la Presidencia sea ocupada por cada uno de los miembros del Consejo usualmente, para que busquen oportunidades, para que se sepa cómo se puede reunir la información y que esa información se lleve a la discusión, al debate en el Consejo, y de esa manera formalizar a las ONG’s su participación dentro de la empresa Probas (?).

Creo que también es muy importante para las organizaciones no gubernamentales que sigan, sigan reflejando las transparencias, las responsabilidades, la rendición de cuentas, los compromisos que han tenido en el pasado; que los lleven al corredor del Consejo.

La tarea para construir la paz, las tareas que se requieren aquí son absolutamente necesarias, más que nunca. Ya saben que hay un estudio hecho por el Banco Mundial y se dice que si se firmó el acuerdo en cualquier momento del año pasado para unir las facciones, eso ya se esté deteriorando y está produciendo violencia, violencia ya ahora a futuro.

Entonces, tenemos que asegurarnos de que no se sigan produciendo estos hechos. ¿Qué hemos dicho ya? Que el ímpetu para hacer la reforma tiene que ser mucho más democrático, tiene que ser algo que represente al mundo, pero la realidad es ese mundo.

Nosotros estamos muy preocupados por la transparencia y por la rendición de cuentas, yo les voy a hablar esta tarde de aquellos temas y que se manejen estos temas de una manera no como se han manejado ahorita, pero sí ver… (ininteligible) en el fondo, en el fondo estos proyectos.

¿Qué está pasando con las comunidades de las sociedades civiles en todo el mundo y qué está pasando con los estados, los estados medianos, los estados que no están en el Consejo de Seguridad, estados como México, Italia, todos estos países que son campeones, que son líderes en esta causa?

Y nosotros hemos visto a mucha gente ahorita, jóvenes que están entrando a la carrera diplomática en México, y yo les digo lo que dijo Gandhi y cito: "Sean ustedes el cambio que ustedes quieren ver en el mundo"; sean ustedes el cambio que ustedes quieren ver en el mundo porque tienen una maravillosa oportunidad.

Ya sea que sean los cancilleres de este país ante las Naciones Unidas o como líderes o como gente importante en la ONG, ustedes pueden encontrar esa sinergia, pueden trabajar con las Naciones Unidas, con el Consejo de Seguridad y pueden hacer muchas cosas muy importantes que nadie se hubiera imaginado. Muchas gracias.

La : Bien, pues ahora vamos a dar inicio a la ronda de preguntas… (inaudible, comienza traducción simultánea al inglés). De las preguntas el mecanismo es por escrito, si nos hacen favor de… (ininteligible, habla la traductora al mismo tiempo) preguntas para que la mesa las presente.

El : (Intervención fuera de micrófono, inaudible)

 

La : Le pido si lo hace por escrito y al mismo tiempo que recojan las demás. Estamos siguiendo el orden establecido previamente en la sesión, le pido por favor si la puede hacer por escrito.

Muy bien. La primer pregunta es para el doctor Jersh (?) López. Si un mediador muere cumpliendo su deber, ¿las Naciones Unidas pueden reclamar la reparación de daños causados a su agente?

¿Las Naciones Unidas tienen competencia para entablar una reclamación internacional contra un Estado sea miembro o no de ella?

El Estado del que es nacional la víctima, ¿puede reclamar los daños?

El doctor George López: (Traductora) … para internacionalistas de carrera. Entonces, si es un emisario del Secretario General, si fuera una persona que nombró el Secretario General para que representara las Naciones Unidas, esto es una situación muy diferente, muy diferente que si se trata de una persona que tiene actividades por parte del Consejo de Seguridad en una misión a la que va al área de conflicto.

No tengo yo los conocimientos para responder.

La: (Pregunta inaudible)

El doctor George López: Excelente pregunta. Me parece a mí que hay tres formas en las que a la sociedad civil tiene que pedírsele que rinda cuentas. Tiene que rendir cuentas a sus miembros que son parte activa de diferentes organizaciones que reflejan sus valores, que tienen que ver con los temas sobre las mujeres, los niños y tienen que reflejar también normas.

Las normas del orden más alto de esta responsabilidad y esta rendición de cuentas.

Los grupos que defienden derechos, tienen que cumplir con sus preámbulos. Es decir, que van a presentar solamente aquellos documentos o aquella documentación que compruebe lo que están diciendo. Y esto tiene estándares enormes y es muy importante que los periodistas hagan preguntas importantes que tengan el empoderamiento, que estén facultados por la sociedad civil para que hagan estos reportajes, hagan los reportajes.

Que a través de estos reportajes hagan las preguntas necesaria y que traigan a las mesas de la discusión toda esta parte que tiene que ver con la rendición de cuentas.

También, ya sea que se trate del Secretario General o de los miembros del Consejo de Seguridad, tiene que considerar que los trabajos y los informes de estas organizaciones son importantísimos, que tienen la más alta prioridad y que se están diciendo cosas que son reales y verdaderas.

La : (Inicia intervención fuera de micrófono) … a la ONU? ¿Cómo poder acercar el desarrollo a la agenda de seguridad?

El doctor George López: Hay numerosas sociedades públicas de las cuales no hablamos, aquellas asociaciones que están surgiendo en el proceso para la construcción de la paz que son excelentes, son muy interesantes.

No soy un experto pero sé que existen y sobre todo, por ejemplo, en el caso de los canadienses que han podido comprometerse y han podido involucrar a los negocios canadienses para que participen en estos proyectos, por ejemplo inversiones, inversiones para que las instalaciones que se requieren después del conflicto, postconflicto, se construyan ahí, le están dando trabajo a la gente que vive ahí y si uno puede alentar una colaboración de inversiones extranjeras y locales, esto es excelente.

Las Naciones Unidas, qué, los diferentes preceptos que ha considerado las Naciones Unidas, ve que estos proyectos son muy importantes, la participación de las gentes de negocios, todo es muy importante. Bueno, ¿qué pasa con Kerry y las Naciones Unidas? Creo que va a ser importante este vínculo. Desde la campaña, estas cuestiones no se han tocado, creo que John Kerry ha perdido unas oportunidades para defender el multilateralismo, ¿por qué? Porque los que están tomando las encuestas que están rodeando a nuestro candidato le dicen: "Sabes qué, vas ganando. Tienes dos o tres puntos por arriba. -Entonces ya no tiene que hacer demasiado. No acudas a las comunidades de Ohio a hacer ninguna pregunta, ya tienes algunas cosas garantizadas". Entonces también tiene que seguir consejos.

Muy pocas veces va a estar involucrado un candidato, depende de qué enfoque se le dé al problema. Yo creo que John Kerry va a nombrar a un embajador multilateral de altísima categoría, de altísimo nivel. Creo que va a tener problemas cuesta arriba en el Consejo de Seguridad porque los problemas que hemos tenido en 2002 y 2003 han dejado una huella difícil de borrar. La identificación de Estados Unidos y las políticas de Estados Unidos las refleja el Embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y entonces esto es uno de los grandes retos que tiene que asumir Kerry.

¿Cómo traemos el tema del desarrollo a la agenda del Consejo de Seguridad? Bueno, creo que esto ya está dentro de esa agenda. No, no hablé de esto, por supuesto, en mi presentación, pero esto ocurre cotidianamente en el Consejo de Seguridad. Hay un estudio de Pot Collier (?) que se llama La trampa el conflicto, The conflict trap. Éste es uno de los estudios más detallados con respecto a la agenda de desarrollo, la agenda de desarrollo que se encuentra en los procesos de paz.

Aún cuando se ha participado en procesos de reconciliación hasta cuando se ha dejado de movilizar a los militares, el proceso está fallando, ¿por qué? Porque no se puede cambiar el elemento de la economía agregada, no le podemos dar más trabajo a la gente, no tenemos a la mano los beneficios de la movilización y no podemos en ese momento incorporar a las personas, a los nacionales de esos países para que empiecen a trabajar y salgan de sus problemas económicos.

Éstos son los grandes esfuerzos que tenemos ante nosotros con los esfuerzos de paz.

La traductora: (Sigue hablando la traductora, traduciendo al inglés). (Voz fuera de micrófono)… cuál es su propuesta para la expansión permanente… y no permanente…

El : (Traducción). Creo que hay formas en parte por la debacle del Consejo de Seguridad en 2003, el uso de la fuerza en Irak. Creo que el Consejo de Seguridad va a discutir el veto en base a esta votación de cinco miembros permanentes.

Vamos a ver que por lo menos algún miembro del grupo de los cinco van a vetar esto, porque hay otras situaciones que prevalecen con respecto del uso de la fuerza, hay opiniones encontradas.

Yo creo que no habrá un consenso. Creo que va a haber un debate acalorado pero no sé cuáles van a ser los resultados.

Creo que debo mencionar que es difícil que el Consejo va a llegar a 20 miembros, pero se van a retirar cuando tenga que ver la cuestión de los permanentes, va a haber una ampliación de la base de los miembros, pero este es un asunto muy complicado y no creo que el Consejo se quiera meter del todo.

Pregunta: ¿Cuál es su opinión sobre la relación de las actividades en México en las ... (no se escucha, voces encimadas en español y en inglés) ... de paz, hacia componentes de cooperación civiles y militares?

¿Qué impacto puede tener en una reforma real en la Organización de las Naciones Unidas el recientemente creado Grupo de Amigos para la Reforma de ... (no se escucha)...?

Respuesta: (Interpretación) Creo que con lo que usted pregunta de México y el Grupo de México, se parecen mucho los dos temas, es decir, se pueden ver dos aspectos. Uno, donde empujamos de manera muy fuerte para que se hagan estas reformas y que fracasen. Y la segunda alternativa que es la que yo apoyaría, vemos la estructura limitada, como está, pero que así recibimos, y usamos aquellas o aprovechamos esas oportunidades para ver hasta dónde da esa estructura, dónde está el apalancamiento que se creó en México; es una pieza fundamental en el proceso de paz, porque se requiere de cierta experiencia, de conocimientos y México puede contribuir con mucho, no solamente en este hemisferio sino que también puede participar en Haití y por qué no Cuba.

No creo que haya ningún país latino que pueda destrabar los problemas como los que tiene Cuba, que México y probablemente también algún día haya mexicanos que estén en operaciones de mantenimiento de la paz en Florida.

Ahora, ¿por qué no vemos la versatilidad de este grupo, la influencia que han tenido en el Subsara(?)? ¡El grupo de amigos es muy importante! El grupo de amigos es importante para el Consejo de Seguridad, pero al Consejo de Seguridad no le gusta que se mencione mucho este grupo.

A mí me gustaría que la gente entendiera que hay que hablar mucho, pero no muy fuerte, porque tenemos que entender y tenemos que darnos la oportunidad de entender qué se espera de nosotros.

Pregunta: ¿Cuál es el sentir del pueblo norteamericano sobre la situación de los derechos humanos en el tema doméstico? En consecuencia, ¿qué opinión tiene el propio pueblo norteamericano sobre la negación absoluta que tienen el gobierno en turno, en no cumplir las recomendaciones que le otorga la ONU?

Respuesta: Quisiera yo hablar a nombre de los norteamericanos en general, pero no puedo. Desde septiembre 11 he hablado en diferentes foros, he hecho varias presentaciones públicas y me llama muchísimo la atención la diferencia de puntos de vista que existen en mi país respecto de los derechos humanos, como profesor creo que con las grandes reuniones masivas en las que he estado en Estados Unidos, siento que voy a dar una clase, ¿pero qué hacemos cuando estamos hablando de proteger a los seres humanos de ataques terroristas?

Nosotros tenemos que enfrentar situaciones que tengo que decir que no hemos considerado a profundidad. Generalmente se trata de asuntos de aspectos humanos, hay mucha gente que no sabe ni siquiera quién es José Padilla en mi país, no les importan los asuntos de proceso debido, sí les importa cuando tiene que ver un norteamericano en estos procesos, pero qué tal si les preguntamos: Oye, mira los terroristas nos están ganando ¿qué piensas, qué piensas hacer? Si no es una situación como ésta, entonces a la gente no les interesa mucho el asunto.

Tenemos que ver qué está pasando en las iglesias, en el gobierno, en la política, tenemos que hacer esas preguntas difíciles, después de septiembre 11 son preguntas muy difíciles, no estamos siendo autoprotectores del todo porque no estamos asumiendo la responsabilidad, estamos muy dolidos por lo que nos pasó, hay negación de un país, así como negación de individuos.

Ahora, cumplimiento con la administración o el gobierno del país, con las resoluciones del Consejo de Seguridad o de las Naciones Unidas, ¡ah! gran reto para nosotros, parece que ya se ha perdido algo en la plaza pública.

Podríamos decir: Bueno, acepto las limitaciones yo mismo, con mi poderío y todo quizá cumpla porque esto es lo mejor, la mejor arma que yo tengo para que los saddams husseins del mundo cumpla donde no están cumpliendo las virtudes de la supremacía, el poder, el cumplimiento, con las disposiciones en el mundo, lo tenemos que revisar, tenemos qué saber que hacer, Jhon Query (?) va a tener su gran oportunidad aquí, es decir, vamos a poder resocializar al pueblo norteamericano, yo soy un producto de los años 60 en mi país escéptico de la comunidad de negocios aquí, hoy todos confían mucho en este núcleo.

Entienden hasta dónde, qué tan bajo ha caído la estima que se tenía de nosotros, del pueblo del mundo, no se entiende qué esta pasando más allá de lo que nosotros vemos ante nuestras narices...

La: (Habla fuera del micrófono, inaudible)....

El traductor: (traducción) ¿Cómo va las Naciones Unidas a perder poder frente a la OTAN? Bueno, en realidad aquí hay dos organizaciones que constantemente se están autodefiniendo, la OTAN se ha estado definiendo y no sólo por el cambio dramático que ha tenido en su membresía, sino también porque hay un mayor desacuerdo sobre las condiciones bajo las cuales debe actuar o percibirse la OTAN como una alianza estratégica o militar, porque todavía hay gente dentro de OTAN que cree que es una alianza europea y atlántica y que la idea de que tenga tropas en Afganistán, simplemente no cabe en su mente y hay otros que piensan que OTAN está siendo utilizado por Estados Unidos para aquellas alianzas que le convienen, en eso que llamamos las coaliciones de los que están dispuestos.

Entonces creo que hay todo un espectro de cambio dramático, la OTAN mismo sabe que sobre extendido muchas cosas que se le han tenido cumplir en esta guerra contra el terrorismo.

Entonces la capacidad del Consejo de Seguridad, por ejemplo, para pedirle a la OTAN ser parte de las misiones de paz, todo esto va a ser vigilado con mucho más cuidado, ¿por qué? Porque la OTAN está sufriendo cambios dramáticos, y por la experiencia que está adquiriendo la OTAN también en Afganistán. Todo esto nos va a llevar a otras preocupaciones sobre adónde se van a desplegar las tropas de la OTAN en el futuro.

Al mismo tiempo hay que tener siempre cierta simpatía por el Consejo de Seguridad, ¿a quién va a llamar las Naciones Unidas en un futuro sino a los países escandinavos a OTAN o a una coalición de países determinados?, es decir, puede haber experiencias muy muy duras de parte de los países que contribuyen tropas.

La moderadora: Los medios de comunicación son conocidos como el Cuarto Poder… (habla fuera de micrófono).

El doctor. George Lopez: La primera pregunta sobre las prioridades del Consejo respecto a las ONGS, creo que el Informe de Cardoso, ese grupo eminente de personas, ya nos fija la agenda muy claramente. Las sugerencias y recomendaciones que hice al final de mis comentarios creo que son los que nos pueden ser útiles aquí.

Además de eso, a tener miembros activos en el Consejo o estados que sean miembros del Grupo de Amigos, pueden recordarle al Consejo constantemente de las condiciones que las ONGS y la sociedad civil trasnacional representan conforme van surgiendo nuevos temas, ya sea respecto al futuro de Irak o la transición y las elecciones en Afganistán o cualquier otro punto, si es muy importante esto a nivel mundial y también a nivel local, que los medios masivos sean un poder, pero hemos aprendido muchas cosas, de hecho en mi propio país, lo hemos visto justo antes de la guerra de Irak, hemos visto lo difícil ejercer una buena profesión del periodismo, porque muchas veces son semihistorias sobre ciertos funcionarios, sobre sus puntos de vista, tienen que estar en la página uno, y luego resulta que el informe que me acaba de dar Human Rights Watch contradice lo que acaba de decir el primer ministro y eso lo ponemos en la página 10.

O sea, hay que preguntarse sobre muchas cosas, sobre la forma de actuar de los periodistas, ¿qué es lo que presentas en página uno?, ¿qué es lo que preguntas en la página 10?, ¿o tal vez no están siendo invitado?, hay muchas cosas que tienen que ver con las relaciones públicas ahí también.

Entonces hay una atención profesional muchas veces que se ha visto en los medios, y también es cierto que las ONGS vigilen a otras ONGS y que las ONGS vigilen a la prensa, a los medios masivos. Eso es parte de lo que hace una buena sociedad civil y democrática.

La moderadora: ¿Considera que siendo Sudafrica uno de los (habla fuera de micrófono), y rico en recursos naturales, fue la razón por la no intervención de Naciones Unidas?

El doctor. George López: ¿Para no intervenir en el conflicto de Sudafrica?, ¿a eso se refieren? En realidad no tengo un conocimiento directo sobre este tema, lo que me queda claro es que el trabajo que ha hecho el Consejo para imponer elecciones en Sudafrica, el trabajo del Secretario General durante varias administraciones, al tratar de entablar un diálogo con aquellos que si quisieran ver un cambio en Sudáfrica, el trabajo de varios grupos de ciudadanos, todo eso ha formado una coalición muy importante para traer el cambio.

Sudáfrica representa un caso de estudio muy interesante para aquellos que quieren examinar la función, el papel de la sociedad civil, para realizar un cambio.

Creo que las peores visiones que tuvieron algunos en los años 80´s y 90´s, han sucedido ya; es decir, el levantamiento general en Sudáfrica en contra de un gobierno de minoría armado, creo que si eso se hubiera dado, es decir, la Comunidad Internacional hubiera dudado en intervenir, ¿pero intervenir para qué?, ¿para separar a las partes y reinstalar a un cierto gobierno? El escenario era terrible.

Entonces, lo importante no es entonces ver lo que el Consejo de Seguridad podría haber hecho, sino ¿cómo está entrar a la comunidad global de Naciones de una Nación que ya había sido sancionada, que sin embargo tenía la facultad que le había dado la sociedad civil? Y esto creaba ahora otro (¿) tipo de oportunidades.

Recordemos, no olvidemos que Sudáfrica ha logrado la desnuclearización, es uno de los pocos casos de desmovilización de los militares fuera de sus fronteras, sin embargo siguen teniendo uno de los índices de criminalidad más alta en el mundo. Entonces queda mucho trabajo por hacer para la sociedad civil ahí, pero es un caso interesante en donde ha habido cambios dramáticos, pero sin embargo hay muchos otros asuntos ahí que nos siguen asombrando y que no sabemos cómo resolver.

Pregunta: ¿Qué podría hacer las Naciones Unidas para crear e impulsar la formación de organizaciones no gubernamentales en Asia, África y América latina?

¿Usted considera que las condiciones dadas por las ONG´S trasnacionales a las ONG´S locales para recibir ayuda sean justas? ¿Esta ayuda es eficiente?

El doctor. George López: Esta es una de esas preguntas en donde tenemos que recordar que hay que hablar de Naciones Unidas, no es hablar de una organización totalmente aislada y separada y distinta, sino que está compuesta por sus Estados miembros; entonces cuando se habla de esta promoción para crear más ONG´S en ciertos países, en realidad estamos pidiendo o preguntándonos qué Estados estarían comprometidos con esta tarea. Sabemos que los Países Bajos, los Países Escandinavos, Canadá, llevan muchos años trabajando en esto y yo espero que eso van a continuar haciéndolo.

Creo que ese es uno de los grandes desafíos ya sea dentro de Naciones Unidas o fuera de Naciones Unidas. Yo espero, yo en lo personal espero que ha habido grandes cambios por ejemplo realizados por la Fundación... (ininteligible) y lo mejor que se puede hacer es a través de estas organizaciones filantrópicas, el dar dinero, el dar un asistencia a todos estos grupos emergentes en estas distintas sociedades, en vez de que los gobiernos nacionales se ocupen de esto.

En realidad la pregunta es si las condiciones, los términos que les imponen a las ONG´S locales, respecto a esta pregunta yo diría que esa siempre va a ser una atención constante, que va a seguir existiendo. Las ONG´S tienen que ser muy autocríticas porque no hay una creación instantánea de una organización en la sociedad civil, creíble en un país que lleva 30 años bajo una guerra civil difícil y violenta. Si se tardaron 30 años en destruir la mayor parte de la sociedad, civil, ¿por qué vamos a creer que no va a necesitarse al menos otra década o al menos otros 30 años para restaurar toda esa textura de la sociedad civil?

Por ejemplo, en México, en Canadá, cuando dicen esto eso sería absolutamente ridículo. Entonces al mismo tiempo sí tiene que existir una visión en donde veamos dónde queremos que la ONG participe y actúe y lo haga de manera responsable.

La : Cumplirá Estados Unidos con...(se escucha únicamente la traducción en inglés)...no se cumplió con la Convención de Viena?

El: (traducción) Esa es una pregunta muy difícil y (no se escucha)...se conozco la respuesta. Sé que sí hay varias discusiones al respecto y alegatos de ambas partes, tanto de Estados Unidos como de México y también de la Corte, de la propia Corte y hay tres o cuatro grandes temas que se juntan aquí, porque no se trata solamente de la relación entre un país y otro, como Estados Unidos y México, sino también tiene que ver con el asunto de la sentencia de muerte, cómo se considera esto en Estados Unidos, pero también esto demuestra un récord malísimo de Estados Unidos en cuanto al cumplimiento de estas resoluciones de la Corte.

Yo lo que espero es que el seguir buscando una buena voluntad entre los dos gobiernos va a permitir a Estados Unidos encontrar el resquicio y de hecho posponer la ejecución de estas sentencias, pero yo no espero ver a un Presidente, por lo menos no en mi vida, que diga: "Yo reconozco y haré todo lo que me diga la Corte Penal Internacional".

Entonces, qué es lo que va a ser lo que finalmente le dé la vuelta al asunto. Yo creo que eso se va a dar en las relaciones bilaterales.

La: Después de lo que dijo acerca de...(se escucha únicamente la traducción en inglés)...Qué consejo daría a jóvenes constructores de la paz que desean ver que las Naciones Unidas rindan cuentas? Esta pregunta la hace Iván Ovando, del Programa de Jóvenes del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Su pregunta sería: ‘Las nuevas generaciones tienen otra opción distinta a las Naciones Unidas para asegurar la paz y la seguridad internacionales?

El: (traducción) El consejo que le daría yo a los jóvenes es de tres tipos:

Primero, encuentren su pasión, qué es lo que más los apasiona y ahí dediquen toda su energía. Es decir, si tienen ustedes metas nobles para las Naciones Unidas, para el Consejo de Seguridad, si lo hacen de manera apasionada y con habilidad, con destreza, entonces júrenlo que el Consejo los va a encontrar a ustedes. Es decir, en este momento no se preocupen por construir esos puentes a los temas más, más grandes, sino que encuentren lo que les interesa y sigan en ese camino.

El segundo consejo sería que no se sientan conformes con el grado de confianza que tú vas a tener o que va a tener la gente en tu entorno. Es decir, siempre trata de mantenerte a la altura de las mayores formas, porque por más buenas cosas que se hayan hecho, todos los datos nos demuestran que no hemos hecho lo suficiente.


No se trata de tener culpa, sino de motivarlos e inspirarlos.

Y el tercer consejo creo que es el más difícil de todos. En mi generación definitivamente no lo hicimos, y es que hay que pensar a largo plazo, porque si como dije antes, estamos tratando con sociedades que han sido divididas por conflictos durante 30 ó 20 años, es muy posible y tal vez es demasiado paternalista pensar que yo: "Ah, yo que acabo de sacar con mi gran maestría de una magnífica institución, trabajando para esta ONG, excelente y con todas las aptitudes que tengo, yo voy a trabajar ahora con la gente de Liberia y les voy a arreglar todos sus problemas". No, resulta que no, Liberia lleva cuatro años de conflicto y ustedes tienen que llegar con una competencia, un compromiso y una visión para poder, a un conflicto de 40 años, no de 4 años, de 40, en donde ellos puedan tomar las cosas en sus manos y si te vas a sentir decepcionado y ves que las cosas no van bien, entonces busca otra línea de trabajo, porque todo esto, de lo que hemos hablado tiene que ver con el cambio social; el cambio social es algo muy a largo plazo, envejezcan con esta tarea, envejezcan en esta carrera.

(Aplausos)

La Moderadora: Y en nombre de los organizadores de este Seminario y de los asistentes, le vamos a hacer entrega de un reconocimiento, así como, unos presentes de los co-organizadores de este Seminario. Muchísimas gracias.

(Aplausos)

La: A todas las personas que tengan diademas, aquí del lado izquierdo del salón, están recogiéndolas y regresándoles sus identificaciones. Gracias.

La moderadora: Agradecemos a todos su presencia y reanudaremos a las cuatro de la tarde, con la siguiente Mesa, sobre la "Viabilidad de las Naciones Unidas en el Siglo XXI". A todos buen provecho y nos vemos a las 16:00 horas. Gracias.

(Receso)



Sexta Mesa: La viabilidad de las Naciones Unidas en el siglo XXI

La moderadora (A las 16:13 horas): Buenas tardes. Les pedimos a nuestros participantes que están dentro y fuera del salón, que pasen a ocupar sus lugares para dar inicio a la siguiente mesa de trabajo de esta segunda y última jornada del Seminario Internacional Sobre Naciones Unidas.

Esperamos que se incorporen los legisladores y los invitados especiales, los participantes dentro y fuera del salón.

Al final de esta mesa y en las conclusiones y la clausura haremos entrega de las constancias para todos los participantes, que se han registrado en el evento.

Bien, esta última mesa de trabajo que se ha titulado: "La Viabilidad de las Naciones Unidas en el Siglo XXI", se compone por nuestros siguientes invitados: El doctor Jeffrey Laurenti, Coordinador de Asesores de la United Nations Fundation; el maestro Fernando González Saiffe, del Instituto Tecnológico Autónomo de México; el licenciado Juan Miguel Diez, oficial de la Oficina de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana y el doctor Raúl Benitez Manut, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para moderar esta mesa se encuentra con nosotros el senador Carlos Villalobos, integrante de la Comisión de Organismos Internacionales del Senado dela República, quien tiene la palabra.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista (PAN): Muchas gracias y buenas tardes a nuestros distinguidos conferencistas; muy buenas tardes al servicio diplomático que nos acompaña y a todas y todos ustedes.

Para continuar con esta Conferencia, le daremos la palabra al doctor Fernando González Saiffe, posteriormente al doctor Juan Miguel Diez, en seguida Raúl Benitez Manaut, y para finalizar, el doctor Jeffrey Laurenti.

Ahora el mecanismo lo vamos a cambiar u poquito, primero van a exponer ellos sus temas, finalmente entraremos a una sesión de preguntas y respuestas y que esas respuestas, para hacerlo más ágil y más interactivo, podrán intervenir en la misma respuesta los cuatro ponentes. Nada más lo único que les vamos a suplicar es que las peguntas las hagan por escrito.

A continuación me voy a permitir leer una breve semblanza de cada uno de nuestros conferencistas:

El doctor Fernando González Saiffe, es actualmente, se desempeña como Director para Asuntos del Consejo de Seguridad de la Dirección General para el Sistema de Naciones Unidas de la Secretaría de Relaciones Exteriores; es maestro en derecho y diplomacia por la Fletch School en Lout in Diplomacy y ha tomado cursos adicionales en las Escuela de Derecho y de gobierno en la Universidad de Harvard; ha sido profesor del Departamento de Estudios Internacionales del ITAM, articulista del periódico Reforma, de la Revista Proceso, de la Revista Mexicana de Derecho Público y muchos otros, ha sido también asesor para la Subsecretaría para las Naciones Unidas de Africa y el Medio Oriente y profesor de la Universidad Anáhuac del Norte.

El doctor Juan Miguel Diez, es egresado de la licenciatura en ciencias de la comunicación, con estudios en relaciones internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Antes de su ingreso a la ONU fue periodista en distintos medios de comunicación nacionales tales como. El Heraldo de México, Televisión Azteca y la Revista del Inversionista. Actualmente ocupa el cargo de Oficial Nacional de Información del Centro de Información de las Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana, ubicado en la ciudad de México.

En este centro de información, tiene bajo su responsabilidad el área de prensa y la organización de actividades de difusión, de información de la ONU en la región. Asimismo desde el 2001 es consejero editorial del periódico Reforma.

Raúl Benitez Manaut, es investigador del Centro de Investigaciones Sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Actualmente es académico visitante del Centro de Estudios Hemisféricos de la National Defense University ha sido becario del Budor Wilson Center, de Washington y profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York; es profesor del Centro de Estudios Superiores Navales de la Armada de México y conferencista del Colegio de Defensa Nacional de la Secretaría de la Defensa Nacional. Es autor de ensayos y artículos sobre conflictos armados en América Central, política exterior, geopolítica y seguridad nacional de México, y sobre las fuerzas armadas mexicanas.

Ha sido conferencista en la Universidad de Pittsburg, en la Universidad de Georgetown, en la de Toronto, en la de Valencia, en la Universidad Complutense en Madrid, en la Universidad de Sevilla, en el Instituto Tecnológico para el Desarrollo de Tokio, en la Universidad Torcuato Vitela, en Argentina, la Universidad de La Paz, en Costa Rica y el Instituto de Estudios Iberoamericanos de Hamburgo y muchas otras instituciones internacionales.

Finalmente Jeffrey Laurenti, es coordinador de asesores de la Fundación para las Naciones Unidas. Subdirector de la Fundación y director de su Programa de Seguridad Global.

Es doctor en gobierno por la Universidad de Harvard y maestro en Asuntos Internacionales por la Universidad de Princenton.

Ha sido director ejecutivo de la Asociación para las Naciones Unidas, de los Estados Unidos de América, organización de cuya Junta de Gobierno es ahora miembro. Actualmente es miembro también del Consejo de Asuntos Internacionales de Estados Unidos.

Fue candidato para la Cámara de Representantes en 1986 y director ejecutivo del Senado de New Jersey.

El doctor Laurenti, es autor de numerosas monografías sobre temas que van de la paz y la seguridad internacionales, el combate al terrorismo, la reforma a las Naciones Unidas, la política internacional sobre narcotráfico y muchos otros.

Es autor frecuente en The Christian Science Monitor, "Washington Post", el "Chicago Tribune", el "New York Newsday" , en "Los Angeles Times" y en otros muchos medios nacionales e internacionales.

Además es un auténtico poliglota pues habla con fluidez además del inglés, el francés, italiano, portugués y el español.

Cedo la palabra al doctor Fernando González Saiffe.

Doctor Fernando González Saiffe: Buenas tardes a todos; miembros del Congreso, del Senado; Honorable Cuerpo Diplomático; docentes; queridos amigos.

Antes que nada quiero dar las gracias a la Comisión de Política Exterior y muy especialmente a la diputada Adriana González y a la diputada Blanca Gamez, por la invitación a este Seminario, muy especialmente también a Gerardo Rodríguez y al equipo espléndido de trabajo de ambas diputadas, que han dedicado muchísimo esfuerzo y mucha pasión por los temas de Naciones Unidas.

Yo empezaré como lo hizo George López, con una buena noticia: somos el último panel de la tarde. La mala noticia es que conociendo muy bien a todos los colegas, a Raúl, a Jeffrey, a Juan Miguel, creo que no daremos muchas respuestas a los temas de Naciones Unidas, sino que por todo lo contrario crearemos muchas más dudas y muchas más frustraciones hacia los temas de la Organización.

Después de 24 conferencias, una magistral, a mí me ha tocado el tema más sencillo de la tarde: ¿Cuál es el futuro de las Naciones Unidas?. Para contestar esta pregunta les diré que yo empecé a estudiar el tema de Naciones Unidas hace ya más de 10 años. Mi tesis de licenciatura curiosamente fue "La Reforma de Naciones Unidas" He impartido durante algunos años un seminario de Naciones Unidas donde generalmente uno empieza con esa pregunta.

El tema del futuro de las Naciones Unidas es realmente un tema muy, muy viejo, porque nos hemos estado preguntando esto durante muchos años. Sin embargo, lo que sí podemos decir es que la crisis en Irak hace dos años expuso una serie de divergencias entre los miembros de la Organización, en cómo resolver temas medulares que hoy requieren respuestas urgentes. Cuál es la mejor manera de protegerse del terrorismo internacional, la mejor manera de protegerse de las armas de destrucción masiva. ¿Pueden en algunas circunstancias los estados defenderse de forma unilateral o es ésta una responsabilidad exclusiva del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas? ¿Se puede justificar en algunos casos el ataque preventivo o el ataque preventivo simplemente es una forma de agresión con un nombre distinto".

Y finalmente y muy relevante para Naciones Unidas, ¿qué puede hacer o qué papel puede jugar la Organización en un mundo que cada vez se vuelve más unipolar? También debemos de decir que estas preguntas que surgen a raíz de la crisis en Irak, no son las únicas que se está naciendo en Naciones Unidas en estos momentos.

Son preguntas relevantes pero hace una década, después de la crisis en Kosovo, la Organización se preguntaba si la soberanía es un concepto o un principio inmutable y absoluto o nuestro entendimiento del concepto de la soberanía tiene que ir cambiando y modificándose. Y como dijo el Embajador de Canadá, ¿hasta qué punto es responsable la comunidad internacional en prevenir y resolver conflictos que los estados no pueden resolver al interior de ellos? específicamente los actos de genocidio, de limpieza étnica y de violaciones extremas a los derechos humanos.

Estas preguntas no pueden dejarse sin respuesta, pero tampoco son las únicas preguntas.

Para la mayor parte de la gente del mundo, especialmente en los países más pobres, en los países menos desarrollados –seamos honestos- el riesgo de ser atacado por un ataque terrorista o por armas de destrucción masiva, o ser sujetos de un acto genocida, deben parecer actos extremadamente remotos. Los verdaderos peligros para esta gente son los que están presentes en la vida de todos los días: la miseria, el hambre, la falta de agua potable, las enfermedades endémicas o infecciosas, el crecimiento alarmante de la población y la explotación ilegal de los recursos humanos, por supuesto.

Distintos conceptos que son comunes denominadores de muchos de los conflictos que presenciamos en estos días, especialmente en Africa.

Lo que quiero decirles, es que debemos darnos cuenta que los temas de seguridad no deben de verse ni deben abordarse de manera aislada a los temas de desarrollo o que debemos dejar los temas de desarrollo a un lado hasta que resolvamos los problemas de seguridad en una sola frase: un mundo con una gran inequidad, es también un mundo inseguro y estos son los retos presentes que para pensar en el futuro de Naciones Unidas tenemos que contestar.

Y ante ello, hoy en este congreso, se han hecho muchas preguntas y si las tratáramos de resumir, yo lo haría de la siguiente manera: ¿Tiene hoy Naciones Unidas la competencia política, la competencia legal para hacer frente a los desafíos del siglo XXI? ¿Tiene Naciones Unidas –y lo preguntamos mucho en nuestro país- la legitimidad y capacidad para hacer frente a estos conflictos?

He querido comenzar mi participación con estas preguntas un tanto provocativas, pues considero que es en este foro donde debemos de intentar alcanzar algunas respuestas. Y ante estas crisis, ante estos temas de coyunturas, hoy como en 1945 –cuando se funda la Organización- se presenta esa ocasión de redefinir a Naciones Unidas, donde debemos empezar.

El primer paso, es comprender que Naciones Unidas no es un organismo independiente, no es un organismo autónomo. A fin de cuentas, la organización es el conjunto de 191 estados soberanos que únicamente pueden hacer lo que los propios estados les encomiendan.

Las posibilidades de Naciones Unidas dependen de los recursos y de los mandatos que los propios miembros le dan.

Segundo, vemos que Naciones Unidas cada vez recibe mandatos mucho más amplios en una diversidad de temas y muchas veces los propios miembros no la dotamos de los recursos necesarios para cumplir con estos objetivos. En el futuro, evitar una disparidad de mandatos y recursos es ciertamente uno de los retos más importantes que tendrá la organización para seguir siendo viable.

En tercer lugar, tenemos que aceptar que el mundo no es estático y que aquello que no se transforma y cambia, tiene dos posibilidades distintas en le entorno que le rodea: la desaparición o la adaptabilidad a estas nuevas circunstancias. Y Naciones Unidas no está exenta de esta realidad.

Y aquí entramos entonces al tema de la reforma. Hace 59 años, casi 60, delineamos los derechos y las obligaciones en la Carta de Naciones Unidas, y aceptamos el carácter constitucional de este documento. Cualquier modificación a la Carta de Naciones Unidas entonces, es una modificación también a nuestro derecho interno.

Sin embargo, ¿por qué no han prosperado todas las propuestas de reforma que se han hecho… las innumerables propuestas de reforma que se han hecho de Naciones Unidas? Por un hecho inmutable: el artículo 108 y el artículo 109 de la Carta de las Naciones Unidas, donde se especifica el mecanismo para reformar la carta, dice claramente: "Para reformarla, se necesita el voto afirmativo de dos terceras partes de los miembros de Naciones Unidas –esos 191 miembros, no he sacado el cálculo- incluyendo el voto afirmativo de los cinco miembros permanentes; incluyendo la ratificación de los parlamentos de dos terceras partes de los miembros, incluidos los parlamentos o congresos de los cinco miembros permanentes".

Es decir, estamos frente a un mecanismo de reforma sumamente rígido y esto ha ocasionado que todas estas propuestas de reformas, de cómo va a ser el consejo de seguridad, más democrático, más amplio, cómo dotarle de mayores atribuciones a la Asamblea General, no hayan prosperado.

Lo que quiero decirles, es que no debemos entonces limitarnos en pensar cómo reformar a la Carta de las Naciones Unidas; debemos ir mucho más allá, más allá y definir cómo fortalecer la organización para enfrentar estos grandes retos de hoy: la regulación acerca del uso legítimo de los medios de fuerza, el debate entre la intervención humanitaria y la soberanía, los nuevos actores internacionales, el papel de los medios de comunicación.

Debemos entonces pensar en cómo fortalecer a la Organización de Naciones Unidas en aquellos aspectos que no requieran una reforma formal de la Carta.

Estimados amigos:

Al preguntarnos cuál será el futuro de la Organización, lo que realmente nos estamos preguntando es si los estados y los nuevos actores de la Comunidad Internacional tendrán un incentivo para acudir a este foro, para dirimir y avanzar su agenda internacional.

Creo que hay dos tendencias en este momento; por una parte, el gobierno, el actual gobierno norteamericano, ya nos dijo George López que esto puede cambiar un poco si gana el gobierno de Kerry, compuesto con una clara tendencia neoconservadora ha decidido mantenerse alejado de Naciones Unidas y sus principales tratados y convenciones internacionales.

Por el otro, observamos que muchos estados entienden que en una gran diversidad de temas de la agenda internacional se requiere forzosamente un trabajo de cooperación internacional, y digámoslo también, la interdependencia no es algo nuevo, lo que hoy es innegable es que el número de temas de carácter transnacional que requiere la cooperación entre los estados es mucho más amplio que antes, ¿cuál de estas dos tendencias predominará?

Ante el surgimiento de nuevos actores en el campo internacional, vemos también que los estados no tendrán el monopolio absoluto de las relaciones internacionales, y es decir, las fronteras ya no les garantizan a los estados que puedan funcionar como unidades propias carentes de influencia exterior. Esto significa que los estados ya no cuentan con el monopolio pleno del poder dentro de sus propias fronteras, no estamos cuestionando la legitimidad de iure de derecho de la soberanía de los estados, pero sí estamos diciendo que esto afecta profundamente la capacidad de facto de gobernar.

Lo que se requiere, entonces, es un nuevo tipo de cooperación internacional sin precedentes y la pregunta es si los estados y los nuevos actores querrán caminar bajo preceptos comunes.

Es un tópico pensar que Naciones Unidas puede lograr esto, yo diría que es todo lo contrario, basado en la experiencia empírica los estados han comprendido que para avanzar, muchos de los temas de interés nacional deben de negociar con otros estados, incluso los más fuertes, y esto lo vimos en el caso de Estados Unidos, que incluso en el tema de Irak tuvo finalmente que regresar a la Organización de las Naciones Unidas.

El fracaso de la Liga de las Naciones no significó el fin de la organización internacional; después de la Segunda Guerra Mundial se tuvo que crear una organización internacional que pudiera subsanar los errores del pasado, el mundo necesitó y creyó entonces en los organismos internacionales.

Y es que la historia nos ha enseñado que muchos de los problemas globales se originaron y se gestaron, porque ante la incertidumbre nos olvidamos de la fuerza de la cooperación y los organismos internacionales; es decir, ante muchos de los problemas globales, lo que faltó no fue la organización internacional, sino la falta de voluntad de acudir a ella; es cuando nos alejamos del ámbito multilateral cuando vimos nacer nuevos proteccionismos en la economía, muchas veces impuestas por los países más ricos; es cuando nos alejamos del ámbito multilateral cuando surgió una enferma nostalgia por los nacionalismos, la xenofobia, la discriminación, y es cuando nos alejamos del ámbito multilateral, cuando los estados más poderosos trataron de proteger sus leyes y trataron de proteger sus miedos, mucho más allá de sus propias fronteras e insistieron que sus valores, sus derechos y sus verdades deberían de prevalecer sobre los demás. Este creo que fue el caso de Irak.

La tesis entonces que les quiero proponer, es que desde un punto de vista empírico y no utópico, los estados requerirán forzosamente de la organización internacional, ¿cuáles serán los nuevos temas de la agenda internacional que requerirán una definición en el futuro?

En primer lugar, creo que es innegable hablar de los medios de comunicación, y el primer reto que enfrentará Naciones Unidas en el futuro es el de cómo establecer prioridades en su agenda con el creciente impacto y poder de los medios de comunicación.

Hoy vemos muchas vidas, y muchas veces que las vidas en un país parecen importar más, que la vida en otros lugares. Este es el caso de Sudán actualmente.

Las violaciones a los derechos humanos en unos países parecen también importar más que otro; es decir, cuando esas cámaras de CNN van a los lugares en conflicto, muchas veces es donde se canalizan muchos de los recursos de la Comunidad Internacional para atendernos.

Cómo establecer prioridades entonces en aquellos temas que requieren de atención urgente en la comunidad internacional y que no aparecen en los diarios internacionales; la deuda lacerante de los países más pobres, el aumento del sida, el ataque a la pobreza, la necesidad de cumplir con los objetivos y el Protocolo de Kioto, por mencionar algunos.

Segundo reto: la pobreza y el desarrollo. Ayer el diputado Suárez Dávila en una ponencia estupenda hizo énfasis a la necesidad que se tendrá que hacer en el Siglo XXI a los temas de desarrollo y mencionó que en la Cumbre del Milenio se determinó que la pobreza mundial sería la más urgente necesidad de atender y que afortunadamente organismos como el Fondo y como el Banco lo habían puesto ya también entre sus prioridades.

Los objetivos del milenio que explicará más a fondo Cheft Laurenti (?), simplemente decir, incluyen métodos cuantificables para la enseñanza primaria universal, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, el VIH-Sida, etcétera.

Cumplir también con los objetivos de la Conferencia de Financiación al Desarrollo de Monterrey será una de las prioridades más grandes que tendremos en el futuro.

Tercer tema importante, el tema del terrorismo. Podemos anticipar que el tema del terrorismo estará o será una de las grandes prioridades de Naciones Unidas en el Siglo XXI y digámoslo también de manera clara, el terrorismo no es un tema nuevo; es un tema del que se ha ocupado Naciones Unidas por muchos años, pero ciertamente, después de los ataques del 11 de septiembre hemos visto cómo muchos de los recursos de la comunidad internacional se han canalizado para atacar este flagelo, y el fortalecimiento de la lucha contra el terrorismo va a traer otros temas acarreados y muy importante para México que es, que en este ataque hay un pleno respeto a los derechos humanos, al derecho internacional humanitario y a las libertades fundamentales, sobre todo el respeto y la exigencia de la protección de los civiles en conflictos.

Y debemos de ser claros: si bien el terrorismo es en sí mismo una violación a los derechos humanos fundamentales y debe combatirse como tal, no debemos en su atención, violar las normas internacionales establecidas. Sería totalmente trágico y contraproductivo (?) que la lucha contra el terrorismo se convirtiera en un sinónimo de violaciones hacia los derechos humanos y las debidas garantías procesales.

Los casos de Guantánamo, los casos de las cárceles en Irak son precedentes que no deben y no pueden repetirse.

Tercer tema: la prevención de los conflictos. En el Siglo XXI una estrategia que debe de impulsar Naciones Unidas necesariamente para permanecer relevante será la prevención de los conflictos y al hablar de la prevención les diremos también que nuestra experiencia, la experiencia de México en el Consejo de Seguridad en el bienio 2002-2003, nos enseñó, de manera retórica, generalmente todos los países apoyan el concepto de la prevención; sin embargo no hemos visto muchas acciones concretas, estrategias y recursos financieros dirigidos al área de la prevención.

También debemos de ser claros, muchas veces lo que falta no es la información a tiempo sobre la crisis que se vive en una determinada región del mundo, sino la traducción en acciones prescriptivas de acciones.

Y les pondré un ejemplo: el caso de Liberia. En 2002 recibimos, incluso en Tlatelolco, mucha información de que se podía suscitar una crisis humanitaria de grandes dimensiones, parecidas a las que se suscitaron en Ruanda a principios de la década de los 90. Se alertó a los organismos, al Consejo de Seguridad en ese momento, y si bien más tarde el consejo de Seguridad aprobó una operación de paz en este país, se perdieron muchas vidas antes de hacerlo; es decir, lo que faltó no fue la información sino la falta de mecanismos y de análisis para combatirlos.

En mi ponencia tengo el tema de la reconstrucción de los conflictos. No lo tocaré en este momento por la cuestión del tiempo, quedará reflejada en mi intervención escrita.

Cuarto tema: la intervención humanitaria. Muy importante y sí quiero referirme a ello. Ya la tocó el Embajador de Canadá al exponer la posición canadiense de la responsabilidad de proteger.

Creo que debemos de pensar desde el punto de vista de México qué implica que la noción de soberanía está cambiando radicalmente en la comunidad internacional, y les pongo el ejemplo.

En el 2003 y en el 2002 el Consejo de Seguridad autorizó operaciones de mantenimiento de la paz en Liberia, en Cotwak (?), en Giorgia, en Chipre, en Etiopía, en Erictrea (?), por mencionar algunos casos; todos conflictos internos. Y la experiencia nos dijo y nos ha enseñado que en aquellos casos, cuando el Consejo de Seguridad determina que se están violando flagrantemente, los derechos humanos al interior de los estados, el Consejo de Seguridad no ha puesto en duda la necesidad de intervenir para aprobar estas acciones con fines humanitarios.

¿Cómo debe responder entonces México, a este paradigma entre la Soberanía y las intervenciones humanitarias? En principio, creo que no debería de haber ningún problema.

México siempre ha sido un ferviente defensor de los derechos humanos en los organismos internacionales; lo que nunca ha aceptado, es que un estado o un grupo de estados en lo particular, intenten erigirse como jueces, para decidir de forma unilateral, cuándo éstos tienen el derecho de intervención, al margen de reglas consensuadas en Naciones Unidas y sin el aval del Consejo de Seguridad.

En el futuro, éste será un debate que crecerá seguramente y creo que México no debe de rehuir este debate e insistir, que sí es posible alcanzar un balance entre soberanía y protección a los derechos humanos, si éste se hace de manera transparente y en el marco del Derecho y esto nos lleva a una importante pregunta que ya hizo la ministro Martha Bárcenas ayer, "¿debería de participar México en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas?"

Nuestro país, tradicionalmente ha sido reticente a participar en estas operaciones, en apego al Principio Constitucional de la No Intervención; se ha convertido en una casi política de Estado, decir que México no enviará contingentes militares fuera del territorio nacional y este razonamiento se dio claramente en respuesta a las operaciones de mantenimiento de la paz de Primera Generación, cuando se enviaban contingentes militares para separar estados en pugna.

Hoy, el carácter de las operaciones de mantenimiento de la paz ha cambiado sustancialmente. En México, en muchos círculos políticos y académicos, se piensa erróneamente, que las operaciones de mantenimiento de la paz sólo tienen contingentes militares.

Esto es un grave error, la mayor parte de las operaciones de mantenimiento de la paz actuales, se compone por civiles, que tienen entre sus mandatos, acciones tan distintas, como la reedificación de comunidades y los medios para hacer frente a las situaciones humanitarias más graves; la ayuda a elecciones, la organización para organizar marcos constitucionales, etcétera, y la pregunta es si México podría contribuir a estas operaciones de paz en algunos de estos rubros, que no impliquen el desplazamiento de militares y que cuenten con el consentimiento del estado receptor.

De esta manera, no se estaría violando el precepto constitucional de la No Intervención y México podría contribuir activamente con el mantenimiento de la paz y la seguridad en las funciones de prevención y rehabilitación de los conflictos.

Las Naciones Unidas y el futuro del Multilateralismo y si se puede, le robaría cinco minutos…

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista (PAN): Adelante…

El maestro Fernando González Saiffe: Después de la crisis en Irak, muchos sectores, sobre todo de la sociedad civil, han cuestionado la capacidad de Naciones Unidas y la ven como una entidad abstracta, que si bien fue diseñada para enfrentar temas e intereses globales, se concentra primordialmente en los intereses y objetivos estratégicos de los países más ricos.

¿Cómo cambiar esta percepción? Uno: parecería ser que Naciones Unidas estamos viendo dos distintos bandos, por una parte, los países más pobres, los países en vías de desarrollo, que quieren que Naciones Unidas se convierta en una organización más dedicada a estos temas de desarrollo y por otro, los países más ricos, que quieren que Naciones Unidas se enfoque más a los temas de seguridad.

Será necesario encontrar un grupo de países medios, que puedan balancear este debate y un segundo aspecto, que lo tocará Raúl a fondo, es el de la utilización mayor de los organismos regionales en materia de paz y seguridad.

Me saltaré el tema del uso de la fuerza, muy relevante también; quedará consignado en mi ponencia y terminar, simplemente diciendo lo siguiente: El paradigma del Derecho Internacional —que no se mencionó lo suficiente en este Seminario- fortalecer la regla de Derecho en el campo internacional, creo que será uno de los paradigmas más importantes para la viabilidad de Naciones Unidas en el futuro y uno de los retos más importantes que enfrentará la Organización.

Actualmente, vemos que Naciones Unidas no cuenta con un organismo, con una Corte Supranacional, en que sus veredictos y sus laudes sean obligatorios para todos los estados de la comunidad internacional; fortalecer la Regla de Derecho, será muy importante.

Otra gran crítica que se le da a Naciones Unidas, es que sus propios órganos no han recurrido, especialmente el Consejo de Seguridad, a pedir opiniones consultivas de la Corte Internacional de Justicia en aquellos aspectos jurídicos que la Corte pudo haber dictaminado.

Esto suena utópico, tal vez en el futuro que pueda cambiar y terminaré diciendo, que así, como los estados nacionales en el siglo XIX, entendieron que el poder sin la Regla de Derecho no podría mantenerse por siempre, la ONU también deberá de aprender, que si quiere permanecer como un órgano legítimo, requiere la legitimidad y la credibilidad que aún posee.

Hoy Naciones Unidas vive momentos difíciles, sin embargo, debemos de ver rápidamente, que la ONU en sus 60 años de existencia ha tenido grandes logros y grandes éxitos, la descolonización, organización de elección en más de 80 países, el fin de la Parking(?) en Sudáfrica, lo que hace el PND en ayuda al desarrollo, casi 650 millones de dólares al año, el desarrollo progresivo del derecho internacional, por mencionar algunos temas.

Y a pesar de todos estos logros, hoy la ONU requiere de legitimarse si aspira a mantenerse vigente, y para esto, para que esto suceda, los estados deberán seguir recurriendo a ella, para resolver los problemas globales, ¿por qué creo que debemos de creer? ¿Por qué debemos creer en las Naciones Unidas? Porque creer en Naciones Unidas es a final de cuentas, creer en la capacidad de los estados y de las personas por alcanzar acuerdos globales, por alcanzar acuerdos en base a la negociación, creer en las Naciones Unidas es creer que en un mundo plagado de conflictos y plagado de ideología, contamos con un organismo que permite marcar un rumbo y un sentido conjunto de las naciones.

Les diré que cuando uno se involucra con Naciones Unidas, se aprenden muchas cosas; lo primero, es que cuando no se le conoce, se le critica, después cuando se conoce su trabajo, se aprende a defenderla y a quererla, y finalmente cuando uno se involucra más, uno aprende a necesitarla.

El incremento de la interdependencia mundial nos obliga a fortalecer los mecanismos multilaterales, existen viejos retos, existen nuevos retos, es por eso que la reforma para fortalecer a Naciones Unidas, resulta hoy impostergable.

Muchas gracias. (Aplausos).

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista (PAN): Agradecemos al maestro Fernando González con su presentación. Enseguida le cedo el uso de la voz al licenciado Juan Miguel diez, que nos va a presentar el tema "Nuevos actores en el sistema de Naciones Unidas. Adelante, licenciado.

El licenciado Juan Miguel Diez: Qué tal, muy buenas tardes, muy buenas tardes tengan todos ustedes. Sin duda es un gran honor, para mí, personalmente, también lo ha sido para el Centro de Información de Naciones Unidas, por participar en este seminario y en esta mesa en particular, y poder compartir un penal, que con tan buenos amigos y con distinguidos expertos, diría yo.

Voy a tratar de ser muy breve, yo sé que es difícil hacerlo con la tentación de comentar sobre tantos temas que hemos escuchado en estos días, pero voy a tratar de ser breve en atención a varias situaciones.

La primera, sin duda y más importante, que ya estamos casi al final de este seminario, como bien decía Fernando, y también aquí han escuchado una (inaudible) muy interesante del doctor George A. López, sobre la sociedad civil en el futuro de las Naciones Unidas.

Me corresponde hablarles un poco sobre los nuevos actores que están influyendo en el trabajo diario de las Naciones Unidas, una gran gama de actores trabajan en la variada cantidad de funciones que se le han pedido a las Naciones Unidas que abarquen, y voy a tratar de hablar un poquito de ello, un tema que es de gran relevancia, pues sin duda es uno de los aspectos más importantes de la organización, particularmente en la actualidad y que ha pasado desapercibido, probablemente porque se ha dado de una manera tan natural la evolución de la incursión de estos nuevos actores que se da por sentada.

Sin embargo, en 60 años o en casi 60 años de la Organización, ha habido cambios muy importantes en esta materia. Una participación de diversos actores no estatales, de los llamados No Gubernamentales, participantes tan variados, como el sector privado, como las Organizaciones No Gubernamentales, de las que ya se hablaba hace rato, los académicos, los jóvenes que aquí están presentes de una manera muy importante afortunadamente, y por supuesto los parlamentarios, los legisladores del mundo, así como otros grupos de gran importancia, como son también los gobiernos locales.

Hablemos primero de las Organizaciones No Gubernamentales. La participación de las Organizaciones No Gubernamentales data a los inicios de las Naciones Unidas, en aquellos tiempos no se les llamaba ONG’s como ahora, pero participaron activamente diversos representantes de la sociedad civil en la definición de la Organización Naciones Unidas y posteriormente en algunos de sus principales debates, como fue uno de los primeros notorios logros de la Organización de Naciones Unidas que fue definir la declaración universal de los derechos humanos, una que por cierto se empezó, como bien mencionaban ayer, a negociar como la Declaración de los Derechos del Hombre.

Imagínense cuánto ha cambiado en sesenta años. Sería prohibitivo hablar de los derechos del hombre en un salón ocupado probablemente más de la mitad por mujeres y mujeres de gran capacidad.

Esta participación de las ONG’s se ha ido formalizando con el avance del tiempo en las Naciones Unidas y obedece a la necesidad de la Organización de Naciones Unidas de tener información de primera mano de los actores que están más en contacto con los problemas que aborda la Organización de Naciones Unidas.

Hablamos de un problema humanitario, por ejemplo. Pues ¿quién va a saber más, tal vez, que una organización como la Cruz Roja o como los Rotarios, que está ahí en el frente, que está apoyando, que está conociendo los problemas reales y que los está tratando de resolver día a día.

Esa información tiene que participara de los debates que se realizan en Naciones Unidas para alimentarlos y que las políticas que se definen a nivel internacional, pues sean realistas en función de las necesidades reales, de la vida diaria del trabajo de la ONU.

Y bueno, es así que esta participación se ha definido hasta ahora, formalmente solamente en dos espacios de las Naciones Unidas. El primero es la colaboración con el Ecosoc, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas que aborda los temas que su nombre indica claramente.

Temas como los derechos humanos, la Comisión de Derechos Humanos que escuchamos todos los días en las noticias, particularmente cuando está en sesiones, es parte del Ecosoc.

Y ahí las organizaciones no gubernamentales pueden adquirir lo que se conoce como status consultivo. ¿Qué es esto? Como su nombre lo dice, los Estados miembros de las Naciones Unidas invitan a esas organizaciones a ser observadores en sus debates.

También tienen, algunos de ellos, la facultad de expresar o de plantearle temas a la agenda de Naciones Unidas y fundamentalmente pueden responder las necesidades de información de la Organización de Naciones Unidas e influir, por supuesto con su conocimiento en la agenda de la Organización de Naciones Unidas.

No así a través de los votos. Por lo menos no hasta ahora, si bien es un tema que se debate sobre todo dentro de la sociedad civil, si debiera tener alguna participación más formal.

El otro espacio es el del Departamento de Información Pública. El Departamento de Información Pública es parte de la Secretaría de Naciones Unidas y organiza una serie de actividades anuales donde invita a las organizaciones civiles a compartir información también con la Organización y aliarse a la Organización.

De hecho el concepto es la asociación con la Organización de Naciones Unidas, para poder transmitir tanto a sus seguidores, a sus integrantes, como al resto de la sociedad civil la información que se genere.

Si hay una campaña sobre el VIH, si hay un tema como los objetivos de desarrollo del milenio, de poco sirve si se quedan en el papel en una declaración tan completa como es la declaración del milenio y de mucho sirven si se convierten en parte de la agenda diaria de quienes pueden influir en estos temas.

Muchos de ellos afortunadamente reunidos esta tarde aquí.

Pero las ONGs, no solamente participan de esta manera tan formal, a través de estas acreditaciones. Y quisiera yo ahí mencionar que entre ambas formas de acreditación a Naciones Unidas, pues son cerca de 4 mil organizaciones civiles las que participan formalmente en estas actividades y sin embargo nos siguen pareciendo muy pocas.

¿Por qué? Porque la mayoría de ellas pertenecen a países desarrollados y no es que haya un privilegio sobre estas organizaciones, sino que lamentablemente no ha habido la información o el interés de las organizaciones de la sociedad civil, por ejemplo de América Latina, de participar en estos espacios que están abiertos.

De ahí que con la Secretaría de Relaciones Exteriores hace algunas semanas hiciéramos un taller para informar a las organizaciones de la sociedad civil sobre los pasos, tal vez burocráticos, tal vez un poco complejos, pero muy viables de seguir, para lograr estas formas de acreditación.

Esperemos que el número, hoy muy reducido, no llegue a las 10 organizaciones civiles mexicanas que están en uno u otro formato de acreditación participando con la ONU.

Esperemos que ese número aumente y aumente de manera sustancial. ¿Por qué? Porque una sociedad civil tan fuerte como la sociedad mexicana tiene que encontrarse bien representada en las Naciones Unidas y apoyarle en su trabajo.

Pero aún con o sin acreditación, la participación de la sociedad civil y particularmente la sociedad civil mexicana, es muy fuerte en muchos sentidos. Se ha mencionado en este Foro ya en numerosas ocasiones, la reunión tan importante de la Cumbre de Monterrey, la Cumbre sobre financiación para el desarrollo.

Y ahí las ONGs mexicanas estuvieron entre los actores principales de la sociedad civil mundial, tanto en la Conferencia misma, en la cual se reunió a más de 600 organizaciones civiles en Monterrey, en un foro previo a la Cumbre, en un foro paralelo, cuyos resultados después se escucharon en el Foro oficial donde participaban los gobiernos.

También en el Foro oficial participaron en un formato de mesas redondas, es un formato muy interesante que es de las cosas que no se han destacado, tanto de la Cumbre de Monterrey, es que a diferencia de otras reuniones de Naciones Unidas o de las reuniones antes en la ONU que estaban compuestas de discursos, de una consecución de discursos y aplausos, los partes oficiales y tal vez de debates formales para la redacción de los documentos.

Acá la participación de los jefes de Estado, la participación muy, muy numerosa de los jefes de Estado, cerca de 50 jefes de Estado y de gobierno, se dio en un formato de mesas redondas, mesas literalmente redondas, espacios muy amplios donde los mismos jefes de Estado y de gobierno, moderándose participaban de manera interactiva; significa que si algo o alguien no estaba de acuerdo, tenía por primera vez la oportunidad de interpelar al orador y de entablar un debate mucho más rico, mucho más participativo.

Lo interesante es que en estas mesas redondas, en todas, a nivel de jefes de estado y de gobierno, participaron también las organizaciones de la sociedad civil, llevando los voceros que estaban ahí las opiniones de las 600 otras organizaciones que se habían reunido.

El consenso de Monterrey, un documento que ya estaba aprobado o que ya estaba finalizada su redacción antes de la Cumbre misma, fue el producto de dos años de deliberaciones en las cuales participaron intensamente las organizaciones civiles mexicanas, particularmente las organizaciones de mujeres, que fueron las líderes en estas negociaciones y hay algunos análisis muy interesantes de los primeros borradores del consenso de Monterrey, del borrador final, donde se señalan los párrafos que no estarían ahí si no hubiera sido por la participación de la sociedad civil, muy puntualmente los que se refieren a la necesidad de incluir una perspectiva de género en las cuestiones de financiación para el desarrollo, tema que no se había no se había incluido en los debates originalmente.

Otra forma de participación. Bueno, además de estos foros paralelos, todas las conferencias de Naciones Unidas, desde las conferencias de los ‘90s hasta la Cumbre de Johannesburgo el año pasado en Sudáfrica, sobre medio ambiente, sobre desarrollo sostenible, tienen siempre estos foros paralelos que los acompañan, pero cada vez más formalmente las organizaciones civiles se expresan ente los delegados del mundo.

Y es que la ONU si bien es una organización efectivamente intergubernamental, en la cual las decisiones las toman los gobiernos como representantes por supuesto de los pueblos a los que pertenecen, pues es una organización que se funda bajo la premisa de ser una organización de los pueblos y esto se refleja o se trata de reflejar cada vez más en su trabajo.

Las organizaciones civiles también participan de manera muy importante como miembros acreditados de las delegaciones oficiales y creo que el caso del gobierno de México es ejemplar, en el sentido de que se ha abierto cada vez a acreditar a algunos miembros de la sociedad civil en sus delegaciones oficiales.

Sin embargo, aún falta un camino muy importante por recorrer. Se ha hablado en estos días de la necesidad de abrir otros órganos de Naciones Unidas a una participación más intensa de la sociedad civil, órganos como la Asamblea General, donde se debaten los temas más importantes de la ONU, y también de órganos como el mismo Consejo de Seguridad, que de facto ya está integrando a las organizaciones de la sociedad civil, a través de consultas informales en algunos temas; México también es un precedente importante de fomentar ese tipo de participación; pero se deberían de abrir canales más formales para ello.

Los riesgos. Bueno, sin duda este concepto de la participación de la sociedad civil, como habrán escuchado ya también, no está siendo recibido de la misma manera positiva por todos los interlocutores en el mundo. Muchos gobiernos no quieren perder el rol que tienen hasta ahora como únicos voceros de la opinión de sus pueblos y por supuesto que se tendrá que encontrar un punto medio en el cual estos temores tal vez infundados, se tengan que resolver.

Se tema también por ejemplo, el concepto de la representatividad de las ONG’s. ¿A quién representan realmente las organizaciones de la sociedad civil? Y esta es una cuestión que se tiene que tomar en cuenta o se tiene que definir antes de generar nuevos canales de comunicación, en tanto que el riesgo también es que las organizaciones más ricas o mejor apoyadas sean las que tengan una participación más fuerte. Se tendría que buscar una manera de hacer más equitativa la participación de las organizaciones civiles y no de otra manera.

Otro sector de gran importancia es el sector privado, las empresas. Curiosamente las empresas son más antiguas que las organizaciones internacionales y sin embargo cuando hablamos de temas internacionales hasta muy recientemente pocas veces nos atrevíamos a hablar del sector privado, había una brecha casi insondable; los empresarios se tienen que dedicar a sus negocios, los políticos nos tenemos que dedicar a la política.

¿Qué pasa? Que cada vez el sector privado tiene una importancia mayor en la realidad mundial. Una esfera muy fácil de definir en el tema de los recursos: La riqueza mayor del mundo no está hoy en día en los gobiernos sino está en el sector privado.

Entonces ¿por qué eximir al sector privado de una responsabilidad social sobre lo que está pasando en los países? ¿Por qué eximirle de una responsabilidad por lo menos frente a las personas que laboran dentro de la misma empresa?

La relación de la ONU con la sociedad civil también inicia por supuesto, desde 1945 y ha ido creciendo en importancia, y tiene una parte que también obviamos a veces, la ONU es un gran comprador. Cuando hablamos de la ONU como una entidad altruista que hace tantas actividades tan importantes en pro de la sociedad mundial, pues tendemos a pensar que ese altruismo surge en todos los entes que cooperan con las Naciones Unidas.

Entonces si imaginamos una operación para vacunar contra una enfermedad a una población, digamos a un país en África, pues a lo mejor mentalmente presuponemos que las vacunas son gratis, que las jeringas son gratis, que los cuadernos para llevar el control son gratis, que la gasolina es gratis, que los camioncitos para llegar a lo lugares donde están los beneficiarios finales también son gratis y no es así, incluso, el tema de los cascos azules, tendríamos que preguntarnos quién fabrica los cascos azules.

Y bueno, la ONU es un gran comprador a nivel internacional, se estima que el trabajo de las casi 40 agencias o las más de 40 agencias especializadas de Naciones Unidas y de la Organización de Naciones Unidas en su conjunto, organizaciones como la UNICEF, como la FAO, como el Programa Mundial de Alimentos, etcétera, a las cuales, insisto, no les regalan ninguno de estos productos, suma aproximadamente 3 mil millones de dólares anuales en contratos de adquisiciones de todas estas mercancías mínimas que se necesitan para trabajar diariamente en las Naciones Unidas.

Y además se le relaciona con otras entidades como los bancos de desarrollo, como el Banco Mundial, como el Banco Interamericano de Desarrollo, que de alguna manera siguen, trabajan en prioridades, en temas prioritarios para las Naciones Unidas como la erradicación de la pobreza, bueno esta cantidad llega a los 30 mil millones de dólares al año; 30 mil millones de dólares al año que se licitan públicamente, las ofertas están en Internet, que tienen procesos bastantes transparentes de compras en los cuales las empresas se registran ante un sistema de compras y después concursan para cada una de las ventas que se hacen.

Lamentablemente la mayoría de estas compras es en países desarrollados, ¿por qué? Porque están concursando. Los países en desarrollo no lo estamos haciendo y podríamos ser muy buenos proveedores de las Naciones Unidas, ¿por qué? Porque tenemos algunas de las mercancías que compra la ONU, imaginemos alimentos, medicinas, ropa, transportes y traten de ubicar químicos, leche, medicamentos, equipos de construcción, fertilizantes, etcétera, y ustedes trataran de encontrar esos en la industria mexicana y encontraran a muchos y sin embargo son muy pocas las empresas mexicanas, probablemente por falta de información que están aplicando a este mercado.

Dejando de lado lo estrictamente negocios, que son 135 mil contratos al año, y por cierto, contratos que uno también imaginaría que son multimillonarios y no, son contratos de 20 mil dólares algunos, la mayoría, el 75% de esos contratos son entre los 10 mil, los 20 mil dólares, significa que un pequeño empresario, un mediano empresario puede ser también un proveedor de Naciones Unidas, no tiene que ser una gran empresa trasnacional.

Sin embargo, el aspecto probablemente muy importante o más nuevo de la relación con las empresas privadas, es el de la responsabilidad social. Con esta creciente importancia del sector privado, simplemente en la vida cotidiana a todas nuestras naciones, pues también era importantísimo atraer a los empresarios al tema de ser responsables socialmente y esto se da de manera formal en 1999, en una reunión del Foro Económico Mundial en Dávos, donde el Secretario General de la ONU hace un llamado a las empresas a sumarse a algo que se denominó el Pacto Mundial.

El Pacto Mundial no es un mecanismo de supervisión de las empresas, es una invitación abierta a los empresarios del mundo, en el cual también participan entidades como las organizaciones civiles y los sindicatos del mundo a comprometerse a respetar una serie de principios, no de principios fundamentales que giran alrededor de temas que están consensados como son la protección de los derechos humanos, las condiciones labores, evidentes y la protección del medio ambiente.

¿Qué significa esto? Que una empresa grande que trabaja en un país en desarrollo no tiene o no debiera tener la justificación para que si las leyes de ese país permiten violaciones de los derechos humanos abuse, por ejemplo de la situación de los niños.

Y empresas que hace una década se distinguían por este tipo de abusos –no voy a decir nombres, porque ahora son buenas empresas- han pasado de esas listas negras enormes que tenían las Naciones Unidas a ser algunos de los principales promotores de estas cías, ¿por qué? Porque una empresa socialmente responsable también es una empresa atractiva comercialmente para consumidoras cada vez más enterados de estos temas.

Y si de paso estas empresas pueden apoyar a las Naciones Unidas de otra manera como lanzando proyectos de desarrollo, apoyando con recursos económicos o de otra naturaleza proyectos de algunas de las agencias de Naciones Unidas, pues qué mejor.

No es un compromiso, no es una obligación, pero sin embargo, así con esta composición abierta, pues ya son cientos de empresas, algunas de las empresas más importantes del mundo, que eran algunas de las empresas más contaminantes, algunas de las empresas más violadoras de derechos humanos del pasado, las que están respetando esta serie de principios en beneficio de sus propias ventas y en beneficio, por supuesto, de las sociedades a las que deben su riqueza.

Otro grupo muy importante es la Academia, la Academia que nos acompaña acá, probablemente en ese interés académico sobre estos temas, pues tiene también una importancia fundamental en las partes más prácticas del trabajo de Naciones Unidas. Y es que nos queda claro o nos debería de quedar claro, que en este siglo, ante los problemas que nos enfrentamos, problemas de desarrollo sostenible, problemas de nuevas enfermedades emergentes, de enfermedades que pensábamos curadas y que otra vez están afectándonos, problemas donde los paradigmas económicos con los que llevábamos nuestras acciones o nuestras políticas de Estado, hoy están siendo cuestionadas ante el impacto que tiene la sociedad civil, pues no nos podemos dar el lujo de no fomentar la ciencia y la tecnología.

La ciencia y la tecnología se creía que era un privilegio de ricos, un privilegio de las naciones que podían tener el tiempo y los recursos para hacerlo, y hoy en día nos damos cuenta que es algo en lo que tenemos que involucrarnos todos.

Pero la ciencia y la tecnología, como el resto de las actividades mundiales, están también globalizadas, también depende de esa intercomunicación internacional, en la cual los investigadores de un país se comunique con los de otro.

El Secretario General de Naciones Unidas también instó hace algunos años a las Academias Nacionales de Ciencia y Tecnología de los países a unirse, se formó apenas en este año un Consejo Interacademias, además con un propósito muy interesante, que es el de dar una respuesta científica a los retos de las Naciones Unidas, el de crear mecanismos de comunicación entre los académicos del mundo, entre los investigadores para encontrar respuestas a estos problemas.

Con este nuevo aliado pues la ONU está también tratando de enfrentarse a problemas como el Sida, incluso a cuestiones como el desarme, pero yo iría más allá, sin duda, no solamente es a este nivel de la investigación donde encuentra aliados las Naciones Unidas o nuevos factores, sino también en cada escuela y en cada universidad. Creo que muchos de los jóvenes que nos acompañan acá, han tenido ya alguna participación en modelos de Naciones Unidas, han tenido alguna participación en campañas de Naciones Unidas informativas o han escuchado, por lo menos, en sus aulas, el tema de la Organización de Naciones Unidas, y más importante que la ONU de los temas que abordan la organización.

De ahí, bueno, ahora de manera muy formal, la ONU para prácticamente todas sus iniciativas, tiene un componente educativo siempre, si estamos hablando de la Conferencia de Durban en Sudafrica en cuanto al racismo, lo acompaña un folleto educativo que pueden usar los maestros para hablar del racismo que hay dentro de las escuelas en cualquier país del mundo.

Si estamos hablando del desarme, pues no se trata solamente de las grandes políticas para la no polización nuclear, se trata de hablar también de hablar a los jóvenes y decirles cuál es el rol que pueden tener ellos, en no generar una cultura de ampliación del desarme.

Por último, dije que iba a ser muy corto, pero tienen algo estos micrófonos, yo creo, que peligroso.

No puedo hablar de los jóvenes ¿por qué? , porque son muchos, a lo mejor se sentirían ofendidos en esta Sala, pero también porque son muchos en el mundo, resulta que son más de la quinta parte de la población mundial. Los jóvenes entre los 15 y los 25 años que estadísticamente para la ONU se refieren a la juventud, son entre la quinta y la cuarta parte de la población del mundo. ¿Qué significa que son un poder muy importante?

¿Son un poder económico?, vean cómo le va de bien a los artistas, a los cantantes que son favorecidos por los jóvenes. ¿Son un poder político?, hoy en día sobre todo en regiones como América Latina que tiene una gran población de jóvenes, los jóvenes definen el curso de unas elecciones nacionales.

Los jóvenes también toman las decisiones más importantes de su vida en esos momentos, si estudian o no estudian, qué carrera van a estudiar, si tienen que integrarse al campo de trabajo, cómo van a encontrar trabajo y en dónde, a qué se van a dedicar a hacer armas, en medicinas. Decisiones como casarse o no casarse, como tener hijos, cualquiera de los dos escenarios, tener uno o tener 20, y esto tiene un impacto directo en la sociedad internacional, impactos directos en la proliferación de enfermedades, en la sobrepoblación, en la cultura de paz que podríamos tratar de generar en la sociedad, y por ello es muy importante la participación de los jóvenes.

Los jóvenes son aliados de Naciones Unidas, no como un público objetivo, al cual hay que darle conferencias, al que hay que hablarle, sino como alguien que puede actuar de manera proactiva, valga la redundancia en trabajo en Naciones Unidas.

Algunos de los proyectos más recientes de la ONU, como los relacionados con las nuevas tecnologías, involucran a grupos de jóvenes a nivel mundial, como los mejores capacitadores en materia tecnológica de personas que viven en países en desarrollo, sin contacto con estas tecnologías.

Pero lo son también en la educación de pares, ¿quién tiene más credibilidad que un joven hablándole a otro joven cuando están hablando sobre educación sexual relacionada con la prevención del VIH?, y ahí también son muy importantes (¿)

Por último y muy brevemente, abusando ya demasiado del tiempo, me refiero a los parlamentarios; los parlamentarios son un grupo que tiene una enorme importancia dentro de las Naciones Unidas, pero que debiera tener un mayor peso específico dentro del trabajo cotidiano de las Naciones Unidas. Actualmente las formas en las que colaboran los legisladores del mundo es siendo partícipes de las delegaciones oficiales de los gobiernos ejecutivos, de la parte ejecutiva de los gobiernos dentro de las Naciones Unidas en foros paralelos, foros muy interesantes como el foro que se hizo aquí mismo en preparación con la Unión... con la Unión Interparlamentaria, perdón, en preparación a la Cumbre de Monterrey o en las mismas reuniones; en la Cumbre, Johannesburgo era uno de los actores interesados, que se llamaban.

Sin embargo falta -advierten muchos analistas- una participación más sólida, más constante, que depende también de modificaciones en la estructura de Naciones Unidas, donde por ejemplo se pudiera crear una "Unidad de Atención o de Relación Constante con los Legisladores en el Mundo". ¿Para qué? Pues para algo que debiera de prevalecer en las Naciones Unidas que es un camino de dos vías –dice los analistas- que se trata de que quienes tienen esa experiencia, quienes representan directamente a los ciudadanos del mundo que son los legisladores entre otros, puedan subir su experiencia al desarrollo y a la política internacional en foros como la ONU, pero también para que bajen las ideas de Naciones Unidas. Un canal ideal para generar políticas verdaderas, políticas nacionales que transformen la letra en acciones, es a través de los legisladores del mundo y a través de las acciones locales.

El otro actor, el último que voy a mencionar, que tiene que ver en estas mismas líneas, son los gobiernos locales, los gobiernos de las comunidades, quienes también sin duda los alcaldes de los municipios más pequeños conocen mejor la forma de aplicar ideas como la erradicación de la pobreza que se decida en las Naciones Unidas, en sus comunidades específica y quienes puedan ser quienes mejor seguimiento también le den a este tipo de ideas.

Creo que me salté un número de actores, pero concluyo diciéndoles que los actores de las Naciones Unidas, los nuevos actores de las Naciones Unidas somos todos. Como ya decía Fernando, todos tenemos un canal para participar en las Naciones Unidas, el más básico existe desde 1945; de esta organización vertical donde sólo los gobiernos participan, son los gobiernos que nos representan, los gobiernos electos por los cuales votamos y por ende todos como ciudadanos del mundo, tendríamos una obligación de impactar en la toma de decisiones dentro de las Naciones Unidas, por lo menos a través de nuestros gobernantes.

Pero también, como ya veíamos, hay muchas otras formas de interactuar con las Naciones Unidas y la invitación es a continuar -con esa pasión que los ha mantenido despiertos dos días enterándose sobre las Naciones Unidas- a continuar haciendo eso, informándose y participando de manera muy activa con las Naciones Unidas.

La ONU sí tiene defectos y quienes amemos a las Naciones Unidas tenemos la primera obligación de reconocerlos, pero de cambiarlos para su mejoría. Así es que queda esta invitación abierta y de nuevo muchísimas gracias por su tiempo y por su atención.

(Aplausos)

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: A continuación escucharemos al doctor Raúl Benítez, con su tema de "Organismos Regionales y la Seguridad Hemisférica".

El doctor Raúl Benítez.- Muy buenas tardes a todos.

Antes de comenzar, felicito a la Cámara de Diputados y en especial a las diputadas organizadoras de esta iniciativa por la oportunidad, la pertinencia y la urgencia de tener un debate sobre las Naciones Unidas, pero no sólo sobre las Naciones Unidas, sino sobre lo que es el mundo y cómo afecta el mundo a México y el entorno en donde estamos ubicados. México está ubicado en el Continente Americano y ahí es donde empiezan las diferencias de interpretación sobre qué debe hacer, qué no debe hacer un país del tamaño de México ante la conflictividad internacional que estamos viviendo.

En primer lugar, el tema del multilateralismo en nuestro país, es un tema que tuvo una presencia importante durante la época de la "guerra fría" y México focalizó su esfuerzo en fortalecer a las Naciones Unidas, pero desde el ámbito jurídico. México fue un actor muy importante, México le otorgó a las Naciones Unidas algunos de los acuerdos de seguridad más importantes que han hecho historia como "El Tratado de Tlatelolco" y también fue un actor significativo de iniciativas de paz durante el contexto de la "guerra fría" en el Continente, como fueron todas las acciones mexicanas frente al conflicto centroamericano.

En el contexto hemisférico, que es el tema que me pidieron hablar, la seguridad hemisférica contextualizada en la seguridad internacional, yo quiero señalar lo siguiente:

Las Naciones Unidas es un foro global, como ya ha sido mencionado. Tiene 191 Estados en su seno, pero crecientemente ese foro global no ha sido reformado y crecientemente está dirigiendo sus esfuerzos de seguridad a otras regiones del mundo que no son el continente, que no es el hemisferio, que no es América Latina; eso es bueno, es porque es la región menos conflictiva del planeta. Ese no es un dato negativo.


Las Naciones Unidas están orientando su esfuerzo al Medio Oriente y a Africa fundamentalmente, al Medio Oriente con el tema del terrorismo y el fundamentalismo islámico, el manejo de las crisis que este fenómeno está conllevando y a Africa por el problema del desarrollo. Los países africanos muchos de ellos, no todos pero gran parte de ellos, están catalogados como Estados fracasados, naciones inviables, incapacidades estatales para conducir la nación, para construir lo que es una economía, una sociedad, una estructura política, etc., y eso está llevando a muchos conflictos interestatales, crisis

humanitarias, conflictos internos, guerras civiles, etc., y las Naciones Unidas están dirigiéndose al manejo de esas grandes crisis.

También las Naciones Unidas manejó algunas de las crisis producto del desmoronamiento de la Unión Soviética y su entorno periférico, como fue la crisis de Yugoslavia, con las operaciones de paz en Bosnia, en Kosovo, etc.

Qué pasa en el hemisferio. A partir de los ataques del 11 de septiembre los países del mundo, y principalmente dos de los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dos de los miembros permanentes se dirigen a focalizar sus esfuerzos en Afganistán y en Irak. Esto se ha concentrado más, o sea, Estados Unidos tiene 130 mil soldados en Irak y los que creen que el Presidente Kerry, si llegara a serlo va a sacarlos, está muy equivocado, porque él mismo ha dicho: "Yo no voy a sacar esos soldados". Kerry ha dicho: "Lo que le voy a dar es legitimidad a esa operación". O sea, usar a las Naciones Unidas, buscar más apoyo de países.

Ha habido una gran mal interpretación de lo que está pasando en Irak, en el hemisferio, en América Latina, en México, en México una gran mal interpretación. Se cree que la coalición de países que apoya a Estados Unidos por fuera de las Naciones Unidas en Irak con una bola de títeres, países chiquitos, que no importan nada. No es cierto; cómo le vamos a decir títere a Inglaterra, a Japón, a Australia, a Polonia y muchos otros países. Algunos son chiquitos, algunos son

latinoamericanos. El Salvador, ahora mismo su Congreso está discutiendo la posibilidad de mantener a sus tropas en Irak.

Yo no me atrevería a ir a El Salvador y decirle al Gobierno Salvadoreño: "Señor Presidente, usted es un títere de las Naciones Unidas, porque quiere mandar 300 soldados a Irak y mantener esas tropas". Yo no me atrevería a decir eso. El Salvador está buscando un posicionamiento internacional que lo hace por un tratado de libre comercio con Estados Unidos; El Salvador tiene las empresas exportadoras más exitosas de la región centroamericana, tiene grandes empresas que se ubican en el mundo global, como la aerolínea Taka, tiene empresas de exportación agrícola. Quieren mercados y quieren ser actores del sistema internacional por la buena o por la mala, sin las Naciones Unidas o con las Naciones Unidas, pero quiere ser actor ese país.

Honduras, Guatemala, República Dominicana son países chicos en tamaño, en población, pero están buscando su espacio estratégico y eso no es despreciable.

Entonces estoy empezando a hablar indirectamente de dónde está México en el tema de la seguridad internacional y la seguridad hemisférica.

Las potencias están dirigiendo las Naciones Unidas al Medio Oriente, a Africa. Hay un espacio vacío en el hemisferio, y quién está cubriendo el espacio vacío en el hemisferio. México no; otros, lo está cubriendo Argentina, lo está cubriendo Brasil, lo está cubriendo Chile, lo está cubriendo Ecuador, lo está cubriendo Perú;

los centroamericanos están actuando en el mundo. Uruguay tiene un contingente de multinacionales en Africa desde hace mucho tiempo, más de 10 años; Argentina fue un país muy importante en Bosnia; México no, México se cruza de brazos.

A qué quiero yo llegar con esta hipótesis. En México no tenemos una proyección estratégica equilibrada con el tamaño del país y la ubicación del país en el mundo

En el hemisferio somos el cuarto país en territorio, el tercer país en población, la cuarta economía en el hemisferio, pero en términos de seguridad internacional y participación en los organismo de seguridad internacional y los hemisféricos, somos el país 33

Así de literal y claro es, ¿por qué?, porque el país vive un debate sobre el pasado y futuro, este debate sobre el pasado y futuro lo están viviendo muchos países. Lo está viviendo Brasil, lo está viviendo Chile, lo está viviendo Argentina, lo estaba viviendo Nicaragua, lo está viviendo México, etcétera. El pasado entre el pasado y el futuro es, la nación es una nación cerrada, la nación es una nación nacionalista, la nación no es una nación que tiene unos principios de política exterior muy sólidos, esos principios dicen, que no nos debemos de meter en ningún lado, para que nadie se venga a meter a nuestra casa, tenemos que respetar todos los estados por débiles que sean, no importa que un dictador, un gobierno haga una matanza étnica en los Grandes Lagos.

Ahora mismo hay una crisis de increíbles proporciones en Sudán. ¿Algún periodista mexicano se ha preocupado por eso?, ¡por supuesto que no!, en Uganda, etcétera, en nuestras fronteras cercanas hay crisis; ahora mismo hay una operación de paz muy interesante en Haití, que voy a hablar de eso, voy a acabar mi intervención con eso y ¿dónde está México?, no está, no está, México no está.

¿Por qué?, porque el país está dividido, es lo que se llama: "un gobierno dividido, un país dividido" y no estoy hablando de partidos políticos, estamos divididos entre el siglo XIX, XX y el XXI. Dentro de los partidos políticos, dentro del PRI, dentro del PAN, dentro del PRD, hay modernizadores, hay globalizadotes, hay tradicionalistas, hay conservadores, hay quien dice: "como el escenario internacional es muy inestable, cerrémonos, para eso tenemos los principios de política exterior". No, nos vayamos afuera, porque tenemos que ir al gobierno de Aristide en Haití, apoyar la salida del Presidente en forma irregular, impulsada por Francia y por Estados Unidos.

¿Por qué?, bueno, ese presidente perdió la capacidad de controlar en su país, ese presidente promovió durante cinco años grupos paramilitares para que se enfrentara el país, unos con otros. En ese país el presidente le abrió las puertas al crimen organizado, al narcotráfico, a las hambrunas de su propia población.

Bueno, hay o no, -como dice la filosofía de Canadá-, yo no oí al embajador de Canadá, pero supongo lo que dijo, hay o no responsabilidad para actuar o no. Yo creo que sí, pero en el Ejército Mexicano, en algunos sectores de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en este Congreso, otros dicen que "no", ¿por qué tenemos que ir?.

Hasta donde un país debe actuar positivamente o actuar activamente, valga la redundancia en otro país, ante ciertos indicadores de desplome nacional, de incapacidad de un gobierno y un Estado para ser responsable con su propia población y que genera una situación de inestabilidad internacional. Yo creo que hay que tener todos estos elementos en cuenta.

Este contexto que nos habla de lo que es la seguridad hemisférica, nos lleva a un debate de faltas de consenso en el hemisferio, sobre qué debe ser la seguridad hemisférica y la seguridad internacional. Las Naciones Unidas es todo lo que nos han expuesto, los países del tercer mundo llegaron después a las Naciones Unidas, originalmente fue una organización creada por el primer mundo. Parte de lo que hoy es el tercer mundo en aquella época no existía, Africa no existía, América Latina, sí existía.

Pero, ese tercer mundo metió una agenda de desarrollo, pero las Naciones Unidas originalmente fueron creadas para mantener la paz mundial, o sea, la seguridad es su principal preocupación y después están todas las demás preocupaciones. Las agendas que meten los países pobres, los países que van naciendo como repúblicas en los años sesentas, en los años setentas, en los años ochentas, etcétera. La seguridad es eso.

Ahora, los organismos regionales. En América existe la OEA, la OEA fue creada en 1948, es parte del multilateralismo, que creo que aquí no se ha mencionado mucho. En la OEA hay muchas contradicciones en su seno, hay desde países de 250 mil habitantes, como nuestro vecino del sur, Belice, hasta países como Estados Unidos, con casi 300 millones de habitantes, igual que Brasil, o países muy grandes y muy poderosos con economías muy poderosas, pero con pocos habitantes como Canadá o países del tamaño de México, países también Argentina y Chile, etcétera.

Qué pasó el año pasado cuando hubo la conferencia de seguridad hemisférica aquí en México, el 27 y el 28 de noviembre. Se desprendió una declaración completamente incoherente, amplia, general, 52 puntos, estaba ¡todo!. El SIDA es un problema de seguridad, la pobreza es un problema de seguridad, los desastres naturales son un problema de seguridad. Bueno, entonces todos los ministerios tienen que volver a transformar su nombre y decir: "Ministerio de Seguridad y Pobreza", "Ministerio de Seguridad y Medio Ambiente", "Ministerio de Seguridad y Gobernación. ¡No puede ser! Y entonces ¿qué quedó? Una cosa amorfa, por qué, porque no se pusieron de acuerdo los países. Estados Unidos puso la agenda de: Terrorismo; Brasil puso la agenda de: pobreza, el Caribe puso el concepto multidimensional; Chile y Argentina pusieron las operaciones de paz; Haití puso el SIDA; México ¿qué puso? El concepto de soberanía y no intervención por encima de la declaración... ¡Muy bien! En este contexto, en el contexto de la globalización, ese concepto es paralizante, por eso somos inactivos. Ese concepto fue muy útil como manejo de política exterior en la guerra fría. Par la guerra fría fue un concepto muy bien manejado por el estado mexicano, que les sirvió a los intereses nacionales.

Pero en la globalización, paraliza al país: Entonces tenemos que ante los problemas de seguridad hemisférica, como la crisis de Haití, la probable crisis de Colombia...colaboración internacional; la probable crisis de Cuba, yo creo que un poco más porque hay gente muy longeva, pero habrá una crisis humanitaria por lo menos temporal, de migrantes, habrá una crisis económica, etcétera, a la mejor es dentro de quince años, a la mejor el próximo año en la isla. Hay países que van a requerir de colaboración, cooperación, etcétera, en el buen sentido de la palabra; México está cruzado de brazos, no nos podemos meter a la Habana a llevar cuatro doctores, para empezar, en Cuba sobra doctores, pero no las medicinas. Cuba está en Haití haciendo un rol muy positivo, es un país que todo mundo critica, está en Haití haciendo una labor muy positiva.

Entonces cuando se discute en la OEA, la crisis haitiana, no había camino por dónde abordar el tema y tres países urgidos de actuar, urgidos de ser actores, urgidos de ser líderes, Brasil, Chile y Argentina dicen: "Señores, dejemos de discutir, hagamos una resolución de media página, se la pidieron al embajador de México, un diplomático muy hábil, escriben una declaración diciéndole: "Pedimos al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que haga una misión de paz". Se pasa la misión de la OEA a la ONU, porque en la OEA no se puso de acuerdo el hemisferio. Y en la ONU, toman las riendas de la misión de paz de Haití, el gobierno de Chile, el gobierno de Brasil, el gobierno de Argentina, con apoyo muy fuerte del gobierno uruguayo y con el futuro apoyo del gobierno de Ecuador, del gobierno de Perú, y se le van sumando países a la misión de paz de Haití, llamada: "Misión de Reconstrucción y Estabilización", ya no sólo hay peace keepeen, peace fourteen, peace bily, ahora hay estabilización de un país, el país era realmente inestable, ahora hay que estabilizarlo. Bueno, es una oportunidad, el espacio está vacío, Estados Unidos está concentrado en Irák, en el Medio Oriente; está dejando en las manos a América Latina para que tome por primera vez una gran responsabilidad en materia de seguridad internacional y la están tomando los sudamericanos. Y ¿dónde está México? ¡No! los principios de soberanía y no intervención, no, no, no, tienen que ser inmutables y siguen vigentes, dicen algunos, yo soy de los que dicen que paralizan al país, otros dicen que salvan al país. No nos ponemos de acuerdo, es un debate, al final de cuentas, doctrinario que lleva a la política.

Entonces ¿qué pasa con todo esto? Todos los actores de la política nacional mexicana están divididos sobre el mundo; nos mantenemos enconchados o nos abrimos, en el Ejército yo he escuchado a militares con mucho convencimiento diciendo: "Tenemos que estar en operaciones de paz".

Yo no estoy de acuerdo con Fernando de que no tiene que ir militares; Fernando cree que sólo tienen que ir los de la Secretaría de Salud y la de Comunicaciones y Transportes, también los militares están preparados es un buen ejército el mexicano, la Armada es una buena Armada; hay otros militares que dicen: "De ninguna manera vamos a sacar soldados".

En la Armada de México, lo mismo; hay almirantes que dicen: "Para qué nos vamos a aventurar a cosas que no tienen futuro", y otros que dicen: "hay que ir y aunque sea pagar los riesgos, así es el mundo".

En la Secretaría de Relaciones Exteriores, embajadores que se aferran a la vieja política exterior, embajadores convencidísimos de que tienen que cambiar los principios de política exterior; en la Secretaría de Gobernación, funcionarios que dicen: "Tenemos que colaborar con el ... de Estados Unidos". Funcionarios que dicen: "De ninguna manera les vamos a hacer el favorcito en su guerra contra el terrorismo a los Estados Unidos".

En la academia, académicos que dicen: "Tenemos que mantener estos principios de política exterior bajo cualquier circunstancias". Académicos que dicen: "Tenemos que cambiarlo para adaptarnos a la globalización", yo estoy entre ellos, como que me he dado a entender ¿no?

En la prensa periodistas que dicen. El que haga cualquier acto en cualquier parte del mundo con sus tropas, son unos lacayos de los Estados Unidos. Así manejó la prensa la acción de El Salvador, de Honduras, de Guatemala y de la República Dominicana.

Son tan miserables que por firmar un acuerdo de libre comercio, mandan tropas a Irak. Bueno, pues es una operación de intercambio, quieren un acuerdo de libre comercio y mandan tropas a Irak. Es una operación de intercambio diplomático-político. Si esa fuera sólo la razón también hay otras razones; quieren tener una posición en el mundo, muy válido.

En este debate el país llamado México está paralizado. Todos están divididos. La cancillería, el ejército, la Armada, Gobernación, los académicos, los diputados, los senadores. Y por eso estamos paralizados y por eso no tenemos la estatura que deberíamos de tener en el Continente y en el mundo. Tenemos la economía número 12 del mundo como economía, a nivel de seguridad internacional. A nivel de seguridad internacional y posición estratégica, estamos en uno de los 180. Qué hay que pagar facturas y que las cosas pueden salir mal, por supuesto; si yo quiero tener medallas de oro en las olimpíadas, a la mejor tengo que mandar a la primera olimpiada y no va a haber ninguna y en la segunda sólo una y en la tercera, 4.

En este momento vean como China le está ganando en medallas a los Estados Unidos, eso hace diez años era impensable. En este momento las operaciones de paz de las Naciones Unidas, 70% están formadas por soldados de países subdesarrollados, sólo hay dos soldados norteamericanos en una operación de paz. Nadie le está haciendo el favor a Estados Unidos, es para estabilizar el mundo. Pero aquí se piensa de forma muy maniquea, de forma muy dogmática, que cualquier operación de paz, hemisférica o internacional es para hacerle el favor a los Estados Unidos. Y eso no es cierto.

El mundo necesita ser estable y para ser estable los países que son estables tienen que contribuir con los que son inestables, los países que son ricos tienen que contribuir con los que son pobres. Los países que tienen ejércitos fuertes, sólidos, bien disciplinados, con capacidad, como el mexicano, tienen que contribuir en los lugares donde no hay orden. Por supuesto con ciertas reglas, con principios. Se debe decir, son estas condiciones yo sí voy, con esas no voy, con una aval del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el aval del gobierno local, de fuerzas políticas locales sí voy, etc., por supuesto. Pero hay que ir.

Concluyendo, este país no tiene política multilateral activa porque está atado por los principios de política exterior, y el número tiene otra dinámica que no está acoplada a lo que está pasando políticamente en México respecto a la globalización y a los fenómenos de regionalización. Muchas gracias.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organísta: Finalmente cedemos el uso de la voz al doctor Jeffrey Laurenti, que nos vendrá a exponer un tema relacionado con los objetivos de desarrollo del milenio.

Tiene usted el uso de la voz doctor.

Doctor Jeffrey Laurenti: Gracias señor Villalobos.

Antes de todo quisiera felicitar a los organizadores de este seminario, sobre a las diputadas responsables Blanca Gamez y Adriana González y los otros participantes del Congreso por su ancha visión política, viendo que el papel esencial de esta Institución las Naciones Unidas, que está considerada en algunos círculos, de reciente y relevante como es importante al futuro. Ustedes tienen razón.

Reconozcamos también a todos los que nos han ayudado en esta conferencia, en particular los invisibles e indispensables intérpretes, en cualquier lugar donde estén. Y a todos ustedes supervivientes de dos jornadas de este seminario. A ustedes les digo: Regocíjense y alégrense, soy el último ponente de la última mesa y su liberación está cerca. Qué dice esto de nosotros. Van a merecer el prometido vino de honor.

Finalmente debo recordarles del dicho tradicional: Cómo le llamas a quien habla tres lenguas, trilingue; a quien habla dos lenguas, bilingüe; a quien habla una lengua, norteamericano. Siendo legal a nuestras tradiciones nacionales, al americanism (?), a partir de ahora haré mi práctica en el idioma dulce y musical de los Estados Unidos. (empieza a hablar en inglés)

(voz de la intérprete) Pónganse sus diademas. A mí se me ha pedido que hable de las metas de desarrollo del milenio. Tómense su cafecito.

Bueno, otra vez, otra vez otro sueño ilusorio de las Naciones Unidas. Las Naciones Unidas está tan establecido dentro de la mente del mundo, que los gobiernos se han acostumbrado ya a usarlo para llegar a platitudes y perogrulladas donde no van a llegar a nada.

Con respecto a los presupuestos y las evaluaciones de Naciones Unidas, todos los cuerpos de Naciones Unidas no tienen una obligación con respecto a los que votan por ellos o para que hagan algo para ellos, a la mejor el personal en las Secretarías llegaron a esto de una manera tan natural y tan normal, y aceptan ahora las resoluciones de las Naciones Unidas para fijar aspiraciones, más no objetivos y metas que se puedan cumplir.

Estos no son los únicos cuerpos turísticos que muestran. Yo sé que el Congreso Mexicano no está dentro de este marco. Acabamos de ver la tecnología del Congreso y creo que esto ha aumentado la productividad legislativa. Ustedes saben a lo que me refiero.

Estamos también frente a los vuelos altos de los proyectos que nunca van a recibir un financiamiento. También la cuestión de Irak y otros países que han votado por los gobiernos que no debieran estar ahí.

Pero vamos a hablar del Consejo de Seguridad. El Consejo de Seguridad tiene que apoyar algunas actividades. Pero por qué no hablamos de los paraísos y la seguridad de Bosnia, por ejemplo. (se retira del micrófono la intérprete y se distingue más la voz del ponente extranjero)… es necesario llegar a la guerra, ir a la guerra con (no se escucha)… para salvar la credibilidad de OTAN.

Y, mientras los miembros permanentes del Consejo de Seguridad no necesitan ninguna, no sienten ningún compromiso para sacar la credibilidad de las Naciones Unidas, hasta cuando tiene que ver si los asuntos del Consejo de Seguridad llegan o no llegan a las demandas más importantes de las Naciones Unidas.

Los gobiernos no sienten ninguna obligación para mantenerse firmes con respecto a las decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad.

Entonces, ¿qué vamos a hacer con la reunión en el 2000, de los gobiernos de los presidentes y que hicieron llegar una Declaración de Milenio? Fue esto, como dijeron algunos cínicos, una oportunidad para tomarse la foto, una foto muy cara, pero cuando vimos nosotros, nadie quiso tomar esta decisión en serio.

¿Qué dijo Clinton, qué dijo (no se alcanza a escuchar bien), o qué dijo Ernesto Zedillo? Que realmente quedaran para la posteridad. ¿Quién leyó las minutas de la reunión? ¿Quién se acuerda de lo que se dijo? Con mucho, Kofi ya tratado de (no se entiende) su propio capital político, y ahí hay una gran reserva para el Secretario General, para que se puedan mantener los compromisos floripondeados de lo que se refleja en las declaraciones para la posteridad y se vuelva patrimonio.

Con esta declaración, tendría que convertir la declaración en acciones. ¿Y qué pasó después, un año después? Volvieron los mandatarios a Nueva York para medir los resultados de la declaración, a mí me daría pena ir, pero ahora tenemos que ver lo que está pasando con los jefes de Estado, qué tienen en su calendario y en su agenda para el 2005.

Todo lo que hemos escuchado respecto de la fuga de las fundaciones unidas al nivel de irrelevancia está afectando la agenda y estamos viendo el surgimiento de unas Naciones Unidas marginalizadas.

(Ininteligible, la traducción está encimada, simultáneamente habla la traductora y el ponente) ¿Se pueden ustedes imaginar a UTANS (?), que hubiese lanzado una cumbre de esta magnitud de su época, o Pérez de Cuéllar? ¿Ustedes se pueden imaginar a los gobernantes de los países más poderosos hubieran dicho: sálganse de aquí, no se metan, dejen la política del poder en las manos de los poderosos.

En 1996 se decía que el de abajo del Secretario General debería de ser más al tipo de trabajo secretarial que de general; entonces, vimos ahí los recursos que venían de los estados, se ha llegado a un acuerdo…(ininteligible, traducción encimada) respecto de ciertos compromisos, respecto de la seguridad, respecto al desarrollo, así que la mayoría tiene que estudiar una resolución, pero ¿cómo vamos a aproximarnos al concepto de la seguridad con claridad?

Se ha hablado de la seguridad, se ha hablado del desarrollo y, para salvar a las generaciones, generaciones del flagelo de la tierra, estas palabras las encontramos en el preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas, después viene el derecho de la libertad, seguridad, desarrollo, etcétera, y la gente dijo sí, esto es lo que nosotros merecemos.

Así que las Naciones Unidas tienen que luchar, luchar por la paz y por el mantenimiento de la paz y de seguridad, se tiene que fortalecer también el derecho, las sugerencias y este debate que ya se llevó a cabo aquí, el precepto del uso…(ininteligible, traducción encimada)……algunas operaciones, desarme, para tomar acciones en contra del terrorismo; estamos hablando de septiembre 2000, no 2001.

Mi gobierno ha llamado a algunas amenazas, las nuevas amenazas, las amenazas que existen ahora en el mundo de después del 11 de septiembre.

Ahora, ¿cómo vamos a desenmarañar toda esta situación? El Secretario General estableció el panel sobre cambios, amenazas y estuvo viendo muy bien las cuestiones de la seguridad colectiva.

En diciembre se programaron algunas actividades para después de las elecciones de Estados Unidos, y aquí hay una obsesión respecto de lo que se va a proponer en el Consejo de Seguridad.

Los líderes en el año 2000 también vieron la oportunidad de no escatimar ningún esfuerzo a los hombres y mujeres y niños del mundo, para no exponerlos al flagelo de la pobreza extrema, y llegar al derecho del desarrollo y de la igualdad…

(Falla de grabación) (Ruidos)

…y para liberar a toda la raza humana.

Les tengo malas noticias, aquí hay otro documento raro, las políticas de las Naciones Unidas, pero sí hemos visto un cambio…

(Ruidos)(Habla la traductora: ¿sabes qué? No puedo, Jesús, no puedo, no puedo escuchar, no me puedo concentrar, esto está muy difícil, lo siento. Ahí están esperando la interpretación, no puedo, no podemos concentrarnos, ¡Caramba! Que venga Andrea, por favor.)

(No hay traducción)

(En la grabación predomina el sonido del inglés por encima de la traducción).

… en la declaración (inaudible)… y al mismo tiempo se fijaron objetivos (inaudible) lo que era reducir la mortalidad materna en un 75% y también la mortalidad de los niños, por 67% (inaudible)… entonces cuando todos ya regresaban a casa, la burocracia (inaudible)… para convertir todo esto, su objetivo cuantificables en cosas mucho menos cuantificables, como por ejemplo promover la equidad de género, detener la contracción de los recursos.

Todo esto se definió en ocho grandes rubros, que luego se sustituyeron con 18 objetivos específicos y luego también (inaudible)… para medir (inaudible). Esos ocho (?) objetivos, menos cinco que acabo ya de aclarar (?), (inaudible)… la equidad de género (inaudible)… las mujeres.

Y también, otro, eliminar las disparidades de (inaudible). Luego, también asegurar la sustentabilidad ambiental y luego, lo más importante en el fondo, el desarrollar una asociación (inaudible) para el Desarrollo. Esta última meta se convirtió en una de las categorías que incluye todo lo demás; la buena (inaudible) rentabilidad, (inaudible) de la deuda y también se agregaron ahí otro tipo de ingredientes como un deber (inaudible)… declaración, pero que sí estaban ahí, como por ejemplo atender las necesidades especiales de los países sin acceso al mar, las necesidades especiales de los países industriales, etcétera, etcétera.

Una de las metas identificables en (inaudible); sin embargo no llegó a ser una de las metas de (inaudible) los principios y las prácticas de la democracia y del respeto a los derechos humanos. Tal vez esto no se vio como un desarrollo humano o era demasiado conflictivo para poderse aprobar.

Bueno, entonces estamos (inaudible) en todo esto, cuatro años después de las grandes promesas y un año antes de esta Cumbre vamos a ver qué tanto se ha avanzado.

Bueno, la parte más difícil de todo esto es juntar los recursos, tenerlos para poder cumplir con las metas. Es evidente que las Naciones Unidas, una organización parecida, sin ningún poder, era alguien que para cumplir esto no (inaudible)… entregar su apoyo para cumplir con estas metas. Aquí es donde México, como sede de la Conferencia de la Cumbre del año 2002, en (inaudible)… constitución extraordinaria porque podría haber sido otra conferencia fantástica que no hubiera conducido a nada, pero en realidad (inaudible) ha tenido un éxito significativo, por lo menos, según en entrevista (inaudible)… Naciones Unidas, incluso el presidente conservador de Estados Unidos que habían estado años atacando (inaudible)… en ese momento sintió la obligación de asistir a la conferencia en Monterrey y aumentar su contribución y su administración es un compromiso que la administración norteamericana ha honrado (?) hasta ahora, más o menos (inaudible).

Ahora seguimos costeando de un declive continuo de (inaudible)… desarrollo de los países ricos a los que (ininteligible). Esto es lo que ha invertido

(se escucha simultáneamente la participación del ponente con la traducción e impide escuchar inteligiblemente lo que dice la intérprete).. asistencia, desarrollo de los países ricos a los países pobres; esto ahora se ha invertido, es decir, la ayuda (ininteligible) 58 mil millones de dólares en el año 2002, ahora es de 68 mil millones de dólares y ahora se supone que van a ser 77 mil millones de dólares en el año 2006 o sea, que ésta sigue siendo una pequeña contribución de (ininteligible, se siguen escuchando ambas participaciones simultánea e ininteligiblemente)… países en desarrollo y como los mexicanos saben bien, la inversión directa extranjera (ininteligible)… contribuyó a la asistencia financiera, sin embargo, esto ha ayudado sobre todo en los sectores… no ha ayudado tanto en los sectores (corrige) de la educación y de la sanidad, que son una de las metas más importantes del milenio.

Entonces, a México (ininteligible, se vuelven a escuchar simultáneamente las participaciones) ahora, para que (ininteligible) sin dinero, hay que tener un mejor enfoque en los países en desarrollo, porque si podemos ver sus ahorros domésticos, (ininteligible) un punto que se trató en la Conferencia de Monterrey.

Ha habido cierto avance, en este asunto, pero en realidad el desempeño (ininteligible) de cada uno de los países (ininteligible) económico, muchas veces es una variable independiente que no tiene nada que ver con cómo el Gobierno ha administrado, ha llevado su economía.

Cuando este crecimiento económico se da de manera sustentable, es la mejor manera para sacar a la gente de la pobreza y el (ininteligible) México, es (ininteligible), el continuar los aumentos per capita al 3% anuario, ése sigue siendo muy grave para reducir la pobreza en el mundo.

En los años 90, en los países en desarrollo en general, la tasa fue del 2.8%, fue una tasa (ininteligible) y tan pronto se reunirán en la Cumbre del Milenio, de que la apreciación en Estados Unidos, en ese momento, la producción per capita en el mundo en desarrollo, simplemente subió a 1.6%, entre el año 2001 y 2003, es decir, América Latina (ininteligible) que ha habido un declive, un descenso en esos tres años o sea, que hubo estadísticas económicas totalmente desequilibradas.

Algunos países que les va muy bien en camino a lograr sus metas y sin embargo, en África, (ininteligible) demuestran lo contrario, en Asia Oriental, han tenido un crecimiento enorme, claro se han puesto en China y en China ya tiene una (zumbido en el micrófono que impide escuchar) del 33% de la (ininteligible) 18%.

(Se sigue escuchando un zumbido en el micrófono), pero esta calidad que existía en cuando eran comunistas (se empieza a escuchar un poco más clara la traducción), ahora está desapareciendo en China y las disparidades están creciendo tremendamente entre las ciudades de la Costa y las ciudades del interior.

Ahora, en el Sur de Asia hay más de mil millones de personas en un país, estoy hablando de India; es la mayor concentración de pobreza en un solo país en el mundo, pero veamos el desempeño ahí.

En la última década, con los ingresos per capita creciendo al 3.5%, el porcentaje de la gente en pobreza, cayó en el Sur de Asia por 11 puntos y (ininteligible, se escucha más la participación en inglés)… en India, ya les está yendo un poco mejor que en China, claro ahora China está dedicando más recursos al desarrollo nacional, pero una cosa importante, ha sido una mayor concientización democrática que está representando a los sectores pobres, cuya demanda para distribuir mejor las políticas en recursos, ha funcionado.

Ahora, en América Latina y El Caribe, siguen luchando con estas economías paralizadas, se han retrasado en los años 90, en los que, comparado con los países de Europa del Este, por ejemplo o de Eurasia, en América Latina ha habido un desfase y se han quedado atrás y también hay otros países que pertenecían a la ex Unión Soviética, que también van en descenso, es decir, hay muchísimos cambios.

En el mundo árabe, también hay descenso en el crecimiento en general, por el desastre

(No se escucha muy bien la voz de la traductora).

…cambios y también hay descenso en el crecimiento en general, pero el desastre verdadero para las metas del milenio, es el África del (inaudible) Sahara, porque es la región más pobre del mundo, con la mayor concentración de países en los rangos más, más bajos, en referencia a todos los objetivos del milenio, África Subsahariana hay una crisis constante, y de hecho han estado perdiendo terreno en casi todas las distintas áreas, con pocas excepciones.

Sigue habiendo un conflicto violento, la terrible enfermedad del VIH–SIDA, están muy, muy lejos de poder cumplir con las metas del mundo.

Entonces, algunos dicen, bueno, nosotros… no, es decir, África ha sido la región más desgarrada por los conflictos, más de la mitad del tiempo, el Consejo de Seguridad se dedica a los conflictos en África y hay muchísimas tropas de Naciones Unidas, unas 45 mil tropas están ubicadas en África, en países que estén totalmente destrozados por la guerra.

Entonces, pensando en estas metas del milenio, debemos creer que simplemente fue otro sueño fantasioso de las Naciones Unidas, me siento tentada a decir que sí, pero no, hay que darles chance. Lo que pudimos ver en Monterrey, hubo cierto avance, o sea, que es muy probable que las negociaciones comerciales ahora avancen más a lograr un equilibrio, en el campo de la agricultura, algo que no nos hubiéramos imaginado hace dos años, pero los planes comerciales a veces se desvían y el problema no es sólo el norte frente al sur, sino que los países africanos tienen países muy, muy distintos en la arena cultural.

Como pudimos ver en las guerras, las guerras que hubo entre Europa y Estados Unidos, hace una década sobre la producción platanera en estados de Centro América, ese fue un conflicto muy, muy particular.

La inversión directa extranjera, mientras que sigue aumentando ligeramente, sigue fluyendo hacia China principalmente y hacia nueve mercados emergentes. El último esfuerzo en esta iniciativa de Norte a Sur, –y Senador, ya estoy por pasarme solamente un minuto, se lo prometo, ya estoy por terminar–.

Para mantenernos cerca de estas metas del milenio, tenemos al presidente Lula(?) en Brasil, ligeramente a la izquierda, y el presidente ligeramente a la derecha, Shirak(?) en Francia; los presidentes Shirak y Lula ahora tienen al presidente Lagus(?), también el presidente Zapatero en España, ellos han creado un grupo para plantear propuestas sin movilizar los recursos adicionales que se requieren para cumplir con las metas del milenio.

Ellos presentaron estas propuestas en una reunión que se celebró en Nueva York el 20 de septiembre, el día antes de… es decir, va a ser el 20 de septiembre, un día antes de la (inaudible) Asamblea General, ellos están empeñados en enfrentar las necesidades de financiamiento.

Van a presentar, claro, otras cosas, por ejemplo, los impuestos sobre el carbono, impuestos sobre otros recursos naturales que tal vez puedan ayudar, pero todo esto se va a someter a discusión, no podemos ser muy optimistas y ni saber hacia dónde va a parar todo esto, pero en Estados Unidos todos han estado muy, muy opuestos a cualquier sugerencia de las Naciones Unidas, que implique imponer impuestos a ciertos asuntos.

Y como lo dijo el senador (inaudible) James, dijo que Estados Unidos jamás va a pagar ninguna cuota de las Naciones Unidas, si alguien en Naciones Unidas se atreve a discutir sobre algún asunto fiscal o impositivo.

Pero vamos a ver dentro de una semana o meses, no estoy seguro, tal vez veamos una actitud ligeramente distinta, sobre todo si la próxima administración está tratando de reducir… tratará de reducir sus déficits y para eso tendrá que enfrentar ciertas medias.

Ahora, el cumplimiento de esa declaración, bueno, en cuanto a eso, eso queda en duda. La sesión del próximo septiembre tal vez sea decisiva para convertir lo que ha sido un consenso nominal a nivel internacional para mantener una acción específica en seguridad y desarrollo.

El informe del panel de alto nivel en diciembre, va a ser muy, muy importante, para involucrar al mundo desarrollado en la declaración del milenio, así como las metas mismas.

Va a haber un nuevo enlace, digamos, un sentido nuevo de la conexión entre todas estas cosas. Y en ese sentido simplemente vamos a estar reafirmando extraordinaria visión de los arquitectos de la era de (ininteligible), es decir, la seguridad no es unidimensional, militar y políticamente y no se puede construir simplemente en base a estas medidas, sino que la seguridad tiene que ver con las condiciones de la gente, con las condiciones sociales.

Y tal vez si el panel de alto nivel reitera su independencia, todo esto puede ayudar a aclarar el enfoque en el debate del milenio. Muchísimas gracias. (aplausos)

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organísta: Bueno, pues no me dejarán mentir que acabamos de escuchar cuatro magníficas exposiciones. Y tratando de respetar el tiempo que está previamente ya asignado, daremos solamente 20 minutos para la sesión de preguntas.

Yo sé que es muy poco, porque hay muchísimas, pero también queremos ser respetuosos con el tiempo.

Entonces, primero, hay preguntas para todos los panelistas, 10 preguntas individuales. Las voy a ir mencionando conforme me las fueron entregando.

La primera es para el doctor Raúl Benitez y le preguntan: ¿Nos podría mencionar cuáles son los organismos regionales de los países nórdicos y su importancia?

El doctor Raúl Benítez: Los organismos regionales de los países nórdicos son los que forman parte de la Unión Europea, más la OTAN. En este caso Suecia no forma parte de la OTAN. Y Noruega es uno de los países más activos en la OTAN y en las Naciones Unidas a nivel del sistema de seguridad.

Pero los países nórdicos no tienen especialmente mecanismos subregionales de seguridad, están en el contexto europeo básicamente.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organísta: La siguiente pregunta está dirigida para el maestro González. Y le preguntan: Al impulsar la mediatización de los problemas globales, ¿no corremos el riesgo de convertir al libertad de prensa en libertinaje del medio? ¿Son empresas y el amarillismo que se vende? Gracias y felicidades.

El doctor Raúl Benítez: Bueno, a lo que me traté de referir cuando hablaba del impacto de los medios de comunicación en la agenda global, nunca fue encaminado a tratar de coartar la libertad de expresión de los medios. Eso ciertamente sería un retroceso.

A lo que me refería es que Naciones Unidas y los miembros de Naciones Unidas tienen la obligación ante el impacto de los medios de comunicación de tener claro cuáles son las prioridades que se deben de perseguir.

Mencionamos algunos, los temas de desarrollo, medio ambiente, los temas de género de los cuales se hablaron ayer, etcétera. Porque lo que hemos visto es que en muchos casos… por ejemplo, ¿por qué fue la ONU a Somalia y no fue a Sudán? Pues porque esas cámaras de televisión fueron a Sudán, estuvieron en el noticiero de las siete de la noche en Estados Unidos y obligaron al entonces presidente Bush a acudir a esa situación.

Tratara de establecer criterios comunes, de acción, comunes en distintas zonas y regiones, es un de los retos ciertamente que tendrá Naciones en el futuro.

Para la ONU también es muy difícil ser el propio publicista de su trabajo, pero es una de las tareas más importantes para Naciones Unidas, para que pueda mantener la viabilidad y credibilidad en este siglo.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organísta: (Inicia intervención sin traducción ) … se dice que Somalia fue provocado por todo el efecto que produjo en la CNN, que por eso intervenimos ahí, que por eso hubo la intervención americana.

Algunos cínicos han dicho que Bush había perdido la elección en 1992 y que ahora se iba a ir con un problema del cual no había podido salirse. Y que el problema en África ha demostrado que ningún presidente norteamericano ha querido intervenir desde entonces. Pero el hecho es que el líder en el Senado, Bob Dow (?), dijo que las vidas de 500 mil somalíes no valen la vida de un norteamericano y nadie en Washington protestó esa declaración; eso indica hacia donde iba el sistema norteamericano. Esa es una declaración que hizo el senador Dow.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Aprovechando, si me lo permite senador, yo quisiera también abordar esta cuestión porque sí los medios son sin duda un actor muy importante en la opinión pública internacional y ahora incluso en la política internacional, y yo creo que no son sólo los medios de Estados Unidos sino los medios internacionales o los medios del resto de los países como México que siguen a los medios de Estados Unidos, o sea, un ejemplo triste tal vez fue en el clamor, en la necesidad de información que teníamos todos después del lamentable, del terrible acontecimiento del 11 de septiembre.

Yo recuerdo unas semanas después hubo un incendio en una discoteca en Nueva York y todas las televisiones nacionales en México y por supuesto en las del resto del mundo, se enlazaron para cubrir en vivo ese incendio, por supuesto porque potencialmente podría tratarse de otro ataque terrorista contra una discoteca.

Al día siguiente los medios nacionales, los impresos, llevaban en primera plana ese incendio que resultó que era un accidente, una colilla tirada probablemente sobre una alfombra no resistente.

Esa misma tarde hubo una masacre en El Congo, en la cual murieron decenas de hombres, mujeres y niños, en una población del norte de la República Democrática de El Congo, y algunas agencias de noticias retomadas en algunos periódicos le dedicaron una columnita de este tamaño. Todavía está la investigación de qué pasó; se siguió semanas después hablando de quién era el culpable del incendio. Nadie instó a las autoridades del mundo a saber quiénes eran los culpables de esa masacre y a exigir que hubiera justicia, así es que definitivamente hay una gran disparidad en qué es lo que nos está interesando.

Podemos saber en tiempo real qué es lo que está pasando en el resto del mundo, pero la agenda que tenemos de eso es muy distinta y la publicidad que decía que debería de hacer la ONU sobre lo que hace y sobre estos temas, es también muy complicado. Con los pocos recursos que tiene la ONU, pues trata de poner el huevo y no de cacarearlo, como dicen en México, y ahora es todavía más complicado, porque los estados miembros apenas el año pasado a la Comisión que se dedica al presupuesto dentro de la Asamblea General le recortaron 100 millones de dólares me parece, le recortaron a la mitad el presupuesto del departamento de Información Pública. Así es que si veíamos poca información sobre la ONU en el pasado, esperen ver menos todavía, porque las pocas herramientas de información que tenemos están recortadas por la falta de presupuesto de la ONU.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Ya tienes el micrófono licenciado Valle, una pregunta para ti.

¿Qué puede comentarnos sobre el grupo de trabajo de alto nivel que copreside el ex presidente Zedillo? ¿Qué resultados han alcanzado sobre la inversión privada para el desarrollo?

El licenciado Valle: El panel de alto nivel su función fue presentar un informe preliminar o previo a la Cumbre de Monterrey, donde se planteó la agenda precisamente donde se plantearon las necesidades de incrementar la asistencia oficial para el desarrollo que ya mencionaba Jeffrey y sin duda el impacto ya se sintió en la medida en la que los gobiernos del mundo que participaron en la Cumbre de Monterrey tomaron en cuenta muchas de las sugerencias que tenía este grupo.

Ahora el peso ya no está en el grupo mismo sino en el seguimiento que le den los estados a los acuerdos que se lograron en Monterrey y sigue un proceso de participación de distintos grupos, incluyendo por supuesto a los estados, para ver, ya que tenemos ese consenso de Monterrey, que se acusó de ser sutil, que podía haber sido más fuerte, bueno, que por lo menos ese consenso se aplique en la vida real, que no pase esto que mencionaba también Jeffrey que acontece en las cumbres de Naciones Unidas a veces, que parece como que los acuerdos se desaparecen en la aduana, no regresan a la aplicación en las naciones.

Presidente: Mister Jeffrey. Discúlpeme por favor por mi inglés, su inglés es mejor que mi español.

... (Traducción)... su inglés es mejor que mi español.

¿Cuál es la proyección de George Bush para la ONU? Esta es una pregunta muy interesante. George Bush quiere ser Presidente un segundo término, su primera victoria va a ser esa, de tener otros cuatro años como el Presidente. Creo que la administración ha tenido que retirarse de su noción triunfalista de que podía gobernar al mundo solo, pero ahora ya con este desastre político en Irak ha llevado a uno de los fracasos a Estados Unidos y que tenía que regresar a las Naciones Unidas, y éste fue un golpe enorme para los nacionalistas duros del Partido del Presidente.

En enero de este año, cuando el Presidente mismo pidió a Kofi Annan que enviara a Bojimi a tratar de negociar con las diferentes facciones iraquíes para que se iniciara el trabajo de una elección democrática. La Administración Bush en su actitud frente a Naciones Unidas siempre ha pagado sus cuotas durante los últimos 4 años a las Naciones Unidas, no se ha caído en retrasos o demoras y además se regresó a la UNESCO, esto también es un signo positivo, una señal positiva. Y también vino a Monterrey y también hizo compromisos en esa Cumbre. Fue el primero que prometió tener un fondo para las actividades.

Yo creo que esta administración no se opone a todo lo que tiene o lo que hace las Naciones Unidas, esta no es una administración tipo Jessy Jans (?), así que ahora sé, sabe y han aprendido que como ya se quemaron en Irak hay cuestiones que se tiene que depender de la cooperación internacional.

Los últimos cuatro años no ha habido nuevos compromisos, nuevas obligaciones, no creemos en la Ley Internacional que nos comprometa, pero tampoco vamos a buscar la crítica gratuita.

El: (No hay traducción) ... Estados Unidos no ha firmado el Estatuto de la Corte Penal Internacional...

El: (Traducción) No lo han ratificado.

El: ¡Ah! No la han ratificado. Estados Unidos no ha firmado el Tratado de Comprensión Completa de los Ensayos Nucleares y el Protocolo de Kyoto, la Convención de Ottawa sobre la prohibición de minas terrestre antipersonal.

Entonces, bueno, sí pagan sus cuotas a la ONU pero creo que estaríamos muy lejos de poder decir que este gobierno en los Estados Unidos ha sido un gobierno que ha impulsado el multilateralismo y los tratados y convenciones internacionales.

(Aplausos)

El: (Traducción) ¿Dije yo que teníamos a Franklin Roosevelt?

El: Bueno se comienza a poner más interesante todavía.

Aquí hay una pregunta para la mesa, a ver quién de ustedes quieren comenzar a contestarla.

¿Está en crisis la seguridad colectiva de la ONU ante el ataque preventivo en Irak?

Le cedemos primero la palabra al doctor Benitez.

El doctor Raúl Benítez Manut: Para opinar, en una opinión disidente con lo que podría ser la opinión de la mayoría, aquí habría que hacer la doble pregunta: ¿Quién ponía más en peligro la seguridad internacional Saddam o un intento de derrocamiento del gobierno de Saddam en las Naciones Unidas?

El dilema es el siguiente:

Ante un Gobierno como el de Saddam Hussein ¿se le deja o se le derroca? Yo no tengo la respuesta.

Si se le deja se alimenta otros gobiernos similares y crece un animal antisistémico increíble en Libia, en Irán, en Arabia Saudita, en Egipto, en Argelia, en Indonesia, etcétera.

Si se le derroca causa grandes problemas a la estabilidad internacional, ¿dónde esta el punto medio?, es muy difícil resolver esta ecuación. Pero, por ejemplo, uno de los objetivos de Estados Unidos para derrocar a Sadam Hussein fue cumplido, darle una lección a los otros gobernantes para que no hagan actos de terrorismo y no sean malos en el mundo. Vean nada más lo dócil que está Mu’ammar al Gadafi, por ejemplo, lo calladito que están los iraníes, lo aliado que están los árabes sauditas, lo aliado que está el gobierno de Egipto frente a temas del terrorismo internacional, es un dilema muy difícil de resolver.

¿El sistema de seguridad está en crisis? Si, si está en crisis, porque revisemos rápidamente que es el sistema de seguridad colectiva de Naciones Unidas, presupone que un ataque a un país, al margen de las reglas de derecho internacional, es un ataque a todos los países, en ese sentido presupone que todos los países de la comunidad internacional irían inmediatamente a detener esa agresión, presupone siempre que la suma del poder de todos los estados de la comunidad internacional, siempre será más fuerte que el poder de un solo estado o de un grupo de estados.

Entonces cuando uno revisa este sistema de seguridad colectiva actualmente, ciertamente vemos que está en crisis porque hay alianzas en la comunidad internacional y es difícil suponer que un estado va a ayudar de igual manera a un aliado que a otro que no lo es.

El sistema de seguridad está en crisis, ciertamente, lo está ante el ataque preventivo que vimos en Irak el año pasado, ¿por qué?, porque la Carta de las Naciones Unidas solamente especifica dos artículos donde se puede usar la fuerza, el Artículo 42, que es cuando el Consejo de Seguridad, decide, habiendo hecho el dictamen que un país o una región está poniendo en peligro la paz y la seguridad internacional –esto no se dio en Irak- y el uso de la legítima defensa, que es el Artículo 51 de la Carp, qué se necesita para la legítima defensa, haber sufrido un ataque armado. Si uno no sufre un ataque armado, uno no se puede defender en términos de seguridad colectiva. Y están otros tres presupuestos, que no los diría aquí, que es la proporcionalidad y la necesidad y la inmediatez.

El problema que vemos en este momento, que muchos estados se están haciendo la pregunta es, si para cumplir con la normatividad de legítima defensa, debo de esperarme, sufrir un ataque terrorista o un ataque con armas de destrucción masiva. Y el Secretario General hizo esta pregunta, en un ensayo que publicó apenas hace un par de semanas, y aquí la traigo, dice: "Aquellos que defendemos el concepto que el uso de la fuerza no se debe usar sin la autorización expresa del Consejo de Seguridad.. –y pone el ejemplo- si se hubiera formado una coalición de estados, en el caso de Ruanda, que hubiera estado dispuesta a detener el genocidio que se dio en Ruanda en los 90s., si antes la inacción del Consejo de Seguridad la comunidad internacional debió haber permanecido paralizada".

Y por otra parte pone, el ejemplo, el caso de Kosovo, que para aquellos que defienden que la acción en Kosovo fue legítima para detener la limpieza étnica que se daba en ese lugar, si esto no siente un precedente muy peligroso de acciones futuras al margen del derecho internacional. Es decir, ¿quién decide a quién intervenir?, ¿bajo qué criterios se decide aquí intervenir y quién lo va a hacer? Si no podemos encontrar una respuesta a eso, creo que alejarnos del marco jurídico es sumamente peligroso. (Aplausos)

: Debe haber algo en el agua de Washington, porque esta noción de que la guerra preventiva era necesaria en Irak, se ha reciclado tanto en (se empalman las voces), tenemos que recordar que la guerra preventiva clásica del siglo pasado, fue la Primera Guerra Mundial, cuando los alemanes decidieron de que necesitaban hacer algo de inmediato, encontraron una excusa de sacar a Rusia y a Francia de la jugada. Creo que esto es algo que es muy importante y que fue creado para evitar que las naciones preventivamente usen la fuerza armada contra otros y aceptamos el marco de Naciones Unidas; entonces si hacemos todo esto regresaríamos al año 1914.

Ahora, ¿qué es lo que están haciendo los nacionalistas duros en Washington, los conservadores? El año pasado tuvimos un debate en Estados Unidos respecto de lo que estaba haciendo el lado conservador; no se trataba de una crepidación (¿) sino de una admiración. Estoy citando a Cícero: "...deja que nos teman, que nos teman es mejor", y esto no es un principio que nos va a llevar a un mundo seguro y estable.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Jeffrey, estoy de acuerdo contigo, pero hay una cuestión: en Washington todos están de acuerdo con la ... (ininteligible) élite política, incluso los demócratas y John Kerry no está en contra del "...war".

El doctor Jeffrey Laurenti.- Dos terceras partes de los miembros del Congreso estuvieron en contra de la autorización del ataque a Irak y aquellos como John Kerry votaron a favor. Le estaban dando a Bush las municiones que necesitaban para llegar al Consejo de Seguridad para que dijera "...ahora tenemos que hacer algo para que vuelvan los inspectores", y con todo lo que se estudió en el Consejo Seguridad, los inspectores pudieron regresar. Este es el punto que en la mayoría de los demócratas que habían apoyado esto, pensaban que se había cumplido con el objetivo. El Presidente y la gente que lo apoyaba se pasaron.

El Congreso pudo haber presentado el primer borrador para Bush, autorizando a Bush a usar cualquier medida que pudiera, para poder avanzar en los intereses nacionales del país, en la región y de todos los acuerdos del Consejo de Seguridad; así que la administración tuvo que argüir en términos legales que se había cumplido con las resoluciones del Consejo y claro, hay algunas dudas; hay gente que piensa que no se justificaba.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: La siguiente pregunta viene dirigida para Fernando y para Raúl y son dos.

Dice: está preparado México para participar más activamente en las operaciones de paz de la ONU?

La segunda dice ¿puede explicar las nuevas operaciones de paz que no tienen carácter militar principalmente?

El ciudadano Fernando: Esto me da pie para rebatir a Raúl.

¿México participa actualmente en operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas? La respuesta es no. Hay la voluntad política en este país.

¿Hay algún senador o diputado, vamos a ver, del PRD aquí con nosotros? Bueno. Entonces le preguntaré al público. Que alce la mano en este momento quienes piensan que México debería de participar en operaciones de mantenimiento de la paz con militares. ¿En contra? Ah, mira, aquí estamos más divididos. Personalmente, creo que no existe todavía la voluntad política, le preguntaría también al senador, para aprobar operaciones de mantenimiento de la paz con uso de militares.

Lo que quise decir al principio de la ponencia es que hay mucho desconocimiento de lo que es una operación de mantenimiento de la paz y actualmente la mayor parte de las operaciones de mantenimiento de la paz tienen contingentes civiles amplios. Por ejemplo en Cosovo, en este momento, la ocasión de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas tiene que ver con infraestructura, tiene que ver con derechos humanos, con regreso de refugiados, con programas, para involucrar de mayor manera a los albaneses, a los servios; en Etiopía-Eritrea con cuestiones de demarcación de la frontera, en Sierra Leona, estrategias para convertir a la UNAMCIL (¿) en partido político; Afganistán cuestiones de carácter electoral.

Es decir, hay muchas áreas donde México, de manera paulatina, para ir involucrándose en operaciones de mantenimiento de la paz, parecería que tiene los conocimientos y las habilidades para tener una participación directa y paulatina en estas operaciones de paz, debería de México participar en el futuro con militares. También deberíamos de decir que no todas las operaciones de mantenimiento de la paz son de Capítulo 7º, es decir, obligatorias. Muchos Estados aceptan estas operaciones de mantenimiento de la paz y le otorgan incluso a los contingentes militares, una experiencia internacional importante.

¿Deberíamos ir a todas? Creo que lo deberíamos de hacer caso por caso y según la necesidad y los intereses propios de México, pero creo que abriremos una discusión muy grande si lo hiciéramos en este momento. Pero yo no estoy en nada en desacuerdo con lo que tú has dicho, estoy totalmente de acuerdo. Yo lo que dije es que hay que buscar el espacio hemisférico de acción, porque en el Africa y en el Medio Oriente la incertidumbre y las razones por las cuales hay operaciones de pez son muy dudosas y aparecen todos estos elementos del islamismo, (¿), etc. En el espacio hemisférico hay mucho más claridad para eso y en el espacio hemisférico casi todos los países latinoamericanos tienen un activismo militar, activismo humanitario que México no tiene, entonces yo lo que dije es que el país está perdiendo el espacio y que el país no tiene voluntad para hacerlo, teniendo el tamaño e incluso algo de responsabilidad por el área geopolítica que estamos ocupando.

En ese sentido yo fue lo que dije, Fernando y en una cosa yo sí podría énfasis en la cuestión militar. Yo creo que sí se pueden ir las tropas a lugares determinados,

con misiones determinadas, por ejemplo el argumento del Ejército Mexicano es muy sencillo: la operación de Haití va a ser un fracaso, o sea, los brasileños, argentinos, chilenos, y uruguayos van a fracasar. Bueno, claro, si no los ayudas van a fracasar más. O sea, si en vez de ser 6000 fueran 10000, ustedes dirán, tendrían más posibilidades de tener éxito, pero si son 6000 y luego les van reduciendo los congresos de los países el número, van a fracasar.

También hay que tener voluntad para que un esfuerzo colectivo tenga más posibilidades de ser exitoso y si van militares y además policías y además doctores, va a ser más exitosa la posibilidad de éxito de una operación.

¿Qué pasó en Haití hace 10 años?, había 14000 soldados, se fueron retirando a los 2 años. OK, se fueron retirando, quedó una gran catástrofe política, un inequilibrio de fuerzas entre las fuerzas (¿) y los elementos viejos del régimen, etc., que nadie llegó a sustituir una presencia estratégica.

Para qué son los soldados, para lo mismo que son los soldados en Chiapas y en Sonora: disuadir para que nadie cometa actos fuera de la ley. Para qué son los soldados en una ciudad como Keiphaitian, para lo mismo que pueden estar en Chiapas. Si yo llevo 2000 soldados es más difícil que una fuerza guerrillera se atreva hacer un ataque; si no hay ni uno a lo mejor es más fácil hacer el ataque. En Haití es lo mismo, son grupos paramilitares semiprivados, pagados por el crimen organizado muchos de ellos, los que están actuando. Entonces si tú llevas

más soldados demuestras más fuerza e impides que tengan más capacidad de tener éxito esas fuerzas negativas, las fuerzas del mal o los grupos paramilitares o los asesinos que en ese país abundan por todos lados pagados por el narcotráfico.

Claro, es muy fácil decir: "va a fracasar Brasil, Argentina, Chile y Uruguay", es mejor decir: "Voy a ayudarles a que no fracasen".

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: (traducción) Una pregunta. Los diputados han votado ya a favor de...No han votado todavía.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Esto me da pie para agradecer la presencia aquí con nosotros de nuestra Embajadora en Haití y del Embajador de Haití en México, que deben estar muy entretenidos con esta discusión.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Lamentablemente el tiempo se nos está agotando, entonces nada más haré dos preguntas más de muchas que se nos van a quedar aquí en la mesa, pero el tiempo es algo que no podemos recuperar.

A Juan Miguel Diez le preguntan: ¿Cuál debería ser la concreta participación del joven mexicano y/o latinoamericano en miras de un nuevo paradigma, y en concreto al futuro de la ONU

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Yo mi primer propuesta en la mesa sería que el vino de honor nos lo tomemos aquí y así matamos dos pájaros de un tiro, debatiendo con un vinito o un cafecito.

Bueno, es una muy buena pregunta. Los canales formales para la participación de los jóvenes apenas se están abriendo, son generalmente en proyectos, insisto, una muy buena pregunta, porque bueno, si uno da una conferencia muy interesante sobre los objetivos de desarrollo del milenio, sí es verdaderamente impactante, ojalá de un grupo de 200 personas salga uno que diga: "yo quiero hacer algo para alcanzar esos objetivos".

¿Y cómo con las Naciones Unidas? En la práctica sigue siendo una organización intergubernamental y eso complica un poco la participación. Yo creo que el primer paso es informarse, estamos hablando acá, por ejemplo, del debate tan importante, la participación o no, en los cascos azules, lo primero es enterarse de qué son los "cascos azules".

Muchos de los comentarios que se escuchan en México, incluso editoriales de periódicos y demás, cuando se habla de las fuerzas de paz, asumen que las fuerzas de paz, no están integradas como ya se ha expresado muy claramente aquí, por los soldados que proporcionan los estados miembros, sino como si fuera un ejercito de Naciones Unidas propio y esa es la gran diferencia entre las operaciones de paz que funcionan y las que no funcionan. En todas el componente de efectivos que se pide es el número razonable para la efectividad de la misión, pero en unas llegan el doble y en otras llegan 200 soldados de los países vecinos. Esa es la gran diferencia.

¿Qué significa?, que participemos de entrada en el debate político. Lo primero es tener bastante información sobre los temas y yo creo que ahí, ya se está dando un gran paso aquí. Después, todavía en términos de información, difundir esa información, los jóvenes que son nuestros interlocutores en esta mesa, son un grupo privilegiado de jóvenes ya informados, pero que tendrían la capacidad de bajar esos temas.

Mi sugerencia es como lo hacen ya muchos, que esa información después la conviertan en pro actividad, ¿cómo?, en muchos niveles. Los temas de Naciones Unidas se pueden sentir muy lejanos, pero no lo son, no lo son, ni siquiera los temas políticos. Ejemplo concreto, la aprobación del Tratado de Provisión de Minas Terrestres que estuvo en un hipase de negociaciones durante muchos años en la agenda mundial. Qué fue lo que cambio la balanza a favor de la aceptación de un tratado que limitaba a los países productores a hacerlo, que prohíbe la producción y lo cual evidentemente afecta muchos intereses, pero que también afectaba los intereses de los que la usaban. Bueno, la presión del público, de la opinión pública.

Cuando tantas cartas, tantas manifestaciones, tantos comentarios, tantos correos electrónicos como los que mandamos ahora con el chiste de la semana, se convirtieron en una presión política lo suficientemente fuerte, para que las personas en el poder dijeran: "..bueno tal vez, me conviene menos los recursos económicos que perder a la mitad de mi electorado", entonces fue donde se dio el paso. Entonces lo político ni siquiera esta alejado de los jóvenes.

Por lo práctico tampoco, podemos discutir horas cada uno de los temas de desarrollo que están aquí, pero basta caminar unas cuadras en cualquier dirección, prácticamente en cualquier país del mundo para encontrar alguno de los problemas de desarrollo de los que estamos hablando, algo podríamos hacer al respecto.

Luego entonces, bueno, la invitación es a organizarse como sociedad civil de jóvenes y buscar el área de impacto en la que puedan trabajar ustedes directamente, acercarse a las Naciones Unidas, informarse con las Naciones Unidas, encontrar si pueden trabajar en proyectos. La ONU trabaja también muchísimo con la sociedad civil en proyectos, incluso financiando algunos de ellos y bueno, arrancar, la mejor forma es actuando, yo creo.

El ciudadano Thierry Lemaresquier: Ya la última pregunta para concluir, la cual daré para los cuatro expositores, nada más que también les pediré que sean breves para no colgarnos con el tiempo. La pregunta es muy interesante dice: ¿cuál propuesta le haría usted al actual sistema de seguridad hemisférica y mundial?

Comenzamos con el doctor Benítez.

El doctor Benítez: Yo, así como, se está hablando de la reforma de la ONU, incorporaría a los debates la reforma de la OEA. O sea, la OEA es una organización muy paralizada, el sistema que tiene no favorece la acción del organismo y vería la reforma de la OEA, en el sentido de darle poder político, presupuestal y capacidades. Su plan nacional es en el hemisferio para tener mucho más iniciativas frente a crisis de seguridad.

Aparte está el tema OEA a nivel de desarrollo y todo esto que yo creo que es muy amorfo eso, porque los países son mucho más soberanos en políticas de desarrollo que de políticas de seguridad.

Yo quiero ver a un brasileño en el Congreso de Brasil que digan: "Le vamos a dedicar 0.5 % de tu presupuesto al Programa de Hambre Cero de Lula, para ir a Honduras y a Belice". Quiero ver a un diputado que vote a favor de eso. ¡Ninguno lo va a hacer y aquí tampoco!

El 0000.3 % del PRONASOL, que se vaya para Haití. Todo mundo va a decir que no, porque por qué a Haití y no al Valle del Mezquital ¿verdad? Va a ser la respuesta de los diputados. Son mucho más soberanas las políticas de desarrollo que las políticas de seguridad; pero en materia de seguridad sí haría muchas reformas a la OEA y empezaría por discutir lo de si es viable o no un consejo de seguridad regional, un consejo de seguridad de la OEA y la estructura del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, etcétera que necesita grandes transformaciones ¿no?

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Licenciado Diez.

El licenciado Juan Miguel Diez: Yo creo que acá están los expertos, no vale la pena mucho ahondar. Sí, yo creo que hace falta un debate continuado sobre, aunque ya están cansados, yo creo los interlocutores de este debate, sobre los paradigmas mismos, o sea, ya hay un consenso por ejemplo sobre el tema de la universalidad de los derechos humanos; todos sabemos que no podemos sentarnos con los brazos cruzados frente a una violación masiva de los derechos humanos como se hizo hace diez años en el caso de Ruanda, pero todavía no tenemos claro, y sin embargo estamos generando política hacia acciones dónde están las líneas, en qué conflicto intervenimos, en qué conflicto no intervenimos, cuándo es demasiado grave una violación de derechos humanos y dónde se plantea esa línea entre la soberanía de los estados aceptada y reconocida por todos y la universalidad de temas como los derechos humanos o de la seguridad regional. Mientras esto no esté claro, yo me sumaría a la tesis de Fernando, en el sentido de que tenemos que mantenernos en las líneas del derecho internacional y del multilateralismo, que son las únicas herramientas actuales con las que contamos hasta que no se encuentre el paradigma nuevo y una forma de acción nueva.

El ciudadano Thierry Lemaresquier: Raúl Benitez nos dijo que en la conferencia de seguridad hemisférica se adoptó una definición multidimensional sobre la seguridad y lo interesante de esto es que si bien se adopto esta definición multidimensional de la seguridad, algo que no se hizo y realmente llama la atención, es que en el documento final de la Conferencia no se establecieron cuáles son las atribuciones y los límites que tienen los estados en la regulación del uso de la fuerza y es algo realmente increíble. Si bien entiendo que había un miedo porque no se militarizara el continente a raíz de los ataques en Irák, yo pregunto: Si la mejor estrategia para evitar dicha militarización es evadir el tema y si no se podrá contener mejor el uso unilateral de la fuerza al regular su uso y establecer sus límites y creo que eso es algo que tenemos que poner el dedo en la llaga.

Por la otra parte, estoy totalmente de acuerdo que vemos una tendencia muy grande tanto en Europa como en Africa, porque los órganos regionales tengan muchas más atribuciones en un aspecto muy amplio no solamente de seguridad, sino también de prevención y reconstrucción de los conflictos y esto es algo que la OEA también tiene que seguir fortaleciendo la inacción que se vio en el caso de Haití, concuerda totalmente con Raúl Benitez, fue realmente triste y que se tuviera que pedir una acción del órgano universal y ver la parálisis de nuestro organismo regional, es algo que no debe de seguir sucediendo ante futuras crisis.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Bueno, en vista del interés que ha despertado, me están autorizando que pongamos dos preguntas más sobre la mesa y les pido una disculpa por haber querido terminar esto, nada más tratando de apegarme al programa.

Agradecemos a los organizadores que nos den esa oportunidad de seguir escuchando tan interesantes propuestas, pues la verdad es algo que en lo personal yo no había tenido la oportunidad de hacerlo.

La siguiente pregunta la pongo también en la mesa para el que quiera contestarla de los cuatro, dice. ¿Cómo cambiar la mentalidad de los actores de la política en México, para poder iniciar una política multilateral, activa y revertir que cualquier acción sea vista como apoyo a Estados Unidos.

La pregunta creo que es buena. Es hacer la de los 64 mil. Hay que empezar por la Secretaría de Educación Pública, con los libros de texto. Estoy hablando en serio, para los libros de texto el 90% del mundo es México y el 10% del resto del mundo es España, Estados Unidos y 0.1% es Guatemala y Canadá y ya no existe el resto del mundo.

Cuando tengamos una dimensión real de lo que es el mundo y dónde estamos

plantados, se pueden empezar a cambiar las percepciones de los mexicanos sobre el mundo y qué hacer o no hacer en el mundo.

El maestro Fernando González Saiffe: Yo simplemente diría que muchos de los mayores éxitos en política exterior de nuestro país, se han dado precisamente en el ámbito multilateral. Aspectos de desarme tenemos un Premio Nobel. El Tratado de Tlatelolco. Podemos impulsar una gran variedad de temas de interés nacional en el campo del desarrollo, del financiamiento, los migrantes. Hay una gran cantidad de temas que tenemos que llevar al ámbito multilateral y es necesario en ese sentido, que nuestros parlamentarios, nuestra sociedad civil, la academia, conozca los distintos alcances de los que se está discutiendo en este momento en el ámbito multilateral. Da para una ponencia.

¿Cómo cambiar las percepciones? Pues haciendo lo que estamos haciendo en este momento a través de foros, mesas redondas, escritos, un diálogo, debates, discusiones entre los distintos actores nacionales.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Yo también quisiera comentarles. Lo primero que tenemos que hacer es reconocer la importancia que ya tiene México en el ambiente multilateral, llevamos dos días escuchando una experiencia vastísima de expertos que han influido en la agenda internacional representando a México con un gran éxito.

Yo siendo a veces y es mi opinión muy personal, que ese reconocimiento que tiene la acción multilateral de México en el extranjero, no se tiene al interior del país. Conocemos un poco lo que ya ha hecho México a través de todos esos momentos en los que ha tenido la oportunidad de influir. Creo que el camino empezó hace muchos años, el chiste es seguirlo e intensificarlo.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Ahora sí, parece que ya es el final, final.

También la pongo en la mesa para el que la quiera responder. ¿Qué papel pueden jugar los países denominados como potencias medias, tales como Canadá, Suecia, Noruega, incluso México.

En el equilibrio de la agenda internacional entre seguridad y desarrollo por una parte, y por la otra, en el fortalecimiento y reforma de la Organización de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas.

El doctor Jeffrey Laurenti: Estos poderes medios han sido siempre las principales partes de las Naciones Unidas. Cuando los grandes poderes pensaron que ellos mismos podían hacerse cargo de todo y que las Naciones Unidas se interponían en el camino, entonces había muchos otros países como México y de muchos otros países latinoamericanos, que han desempeñado ese papel tan importante. Los otros que han sido enumerados en esa lista, por ejemplo esta discusión que acabamos de ver entre Raúl y Fernando, en cuanto a la contribución a la seguridad, a las operaciones de seguridad, de las operaciones de paz, es decir, en que México no actúe, no participe, pues va a ser considerado como un país no serio en la discusión de la seguridad internacional. Tal vez para ustedes eso sea perfecto, el aislacionismo de Estados Unidos fue considerado perfectamente bueno durante un tiempo. Pero la cosa es preguntarse qué tipo de papel, de función debe de tener su país en el escenario mundial.

Muchos han criticado a Estados Unidos por lo que pueden hacer en su economía o con sus militares. Pero, lo voy a dejar ahí. En cuanto a Canadá y los países nórdicos, ellos han hecho en realidad ambas cosas y creo que es ahí donde ellos han logrado esculpir ese nicho particular que tienen en el campo internacional.

Ahora, por ejemplo, se requiere que todas las Naciones Unidas, que toda la comunidad global de las naciones participe. Si México quiere ser parte de todo esto, tiene que participar; entonces, todo depende de decisiones políticas que los políticos de cada país tienen que hacer.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Muy rápido. Yo diría que hay un riesgo ahora que estamos viendo en el ámbito multilateral y es la creación de otros foros multilaterales que puede erosionar la capacidad central que tiene Naciones Unidas en una gran cantidad de temas, incluyendo el desarrollo y la seguridad, organismos de seguridad como la OTAN, la propia Unión Europea que está desarrollando cada vez muchas más capacidades y esto se da porque muchas veces los estados sienten una gran frustración de que el organismo mundial no resolverá todos sus problemas y se crean foros paralelos.

A veces decisiones de gran trascendencia se toman a puerta cerrada en foros como el G-8, la OCDE, la Cumbre de Davos, aspectos como la OTAN, etc., entonces es importante que si la ONU no quiere perder esa relevancia, debe de fortalecerse y ser mucho más efectiva.

Un problema grave que vislumbramos ahora, es la famosa regla del consenso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Observamos que mucha de la toma de decisiones al interior de la Asamblea General, requieren esta regla no escrita del consenso. ¿Qué sucede entonces? Que muchas de las resoluciones finales, están muy rasuradas y realmente comprometen muy poco temas de acción real.

En ese sentido, la Asamblea General tal vez tenga que llegar un momento donde tenga que decidir si quiere discutir acerca de todos los temas del mundo, en todas las áreas del mundo, o quiera ser una organización mucho más concentrada, para lo cual se requiere un cambio.

Todavía vemos al interior de la Asamblea General, como algunos grupos –incluso después de la guerra fría- como los no alineados, el G-77, tienen un amplio apoyo al interior y si uno quiere impulsar un tema en particular, necesitas el consenso de todos estos países.

Al principio de esta administración, se lanzó una tesis que a mí en lo particular me pareció interesante, que fue "El multilateralismo bilateral". Es decir que México identificara cuáles son aquellos temas de la agenda que le interesan y buscar similitudes con unos países que si bien geográficamente están muy alejados de nuestras fronteras, comparten preocupaciones similares.

Un caso muy concreto es en el campo del desarme, donde México es parte de un grupo denominado "La nueva agenda". ¿Quiénes forman la nueva agenda? Brasil, México, Nueva Zelandia, Egipto e Irlanda. Y este grupo de países ha sido muy vehemente en los últimos años, en las conferencias del Tratado de no proliferación de las armas nucleares, el TNP, a decir que el tema de las armas no debe de verse como un tema de no proliferación, es decir que se mantenga el status quo de los que ya son países con capacidad nuclear sino que debemos abocar por la erradicación total de las armas nucleares.

Compartimos con esos países esta preocupación y entonces cada cinco años, que son las conferencias de revisión, llega la nueva agenda, presento un proyecto de resolución –cada vez es más difícil de pasarlo, porque estamos perdiendo aliados constantemente- para que estos grupos, este club de países poseedores de armas nucleares, informe de manera ejecutiva a Naciones Unidas cuáles son esas acciones en el campo del desarme que se han implementado paulatinamente.

Y así como se ha identificado un grupo de países que geográficamente están muy alejados de nuestra geografía, pues es posible identificando algunas áreas comunes en otros temas que para México tiene importancia, el tema de la migración por ejemplo es importante, ha sido de llamar la atención como países como Italia o algunos países en Asia han apoyado resoluciones que ha presentado México.

Y esta experiencia, también nos la dio el Consejo de Seguridad. Nuestra participación en el Consejo de Seguridad, cuando se hacían tarjetas para las conversaciones del canciller o subsecretarios, predominaban muchas veces los temas multilaterales por encima de los temas bilaterales.

Encontramos muchísimas coincidencias con otros países en temas como la protección de civiles en conflictos armados, las minas terrestres antipersonal, cómo actualizar mejor los organismos regionales, y una gran diversidad de temas que descubrimos hasta que participamos directamente en este foro, Es otro de los retos que tendremos en el futuro y estos países de Middle Powers, como dijo Jeffrey, ciertamente es un espacio en donde México puede moverse libremente.

El licenciado Juan Miguel Diez: Muy brevemente subrayar algo muy básico, que probablemente una de las mayores riquezas de las Naciones Unidas sigue siendo su capacidad de incluir a todos lo la mayoría de los países del mundo, sus 191 estados miembros que incluyen las Naciones Unidas están en toda la gama posible de países, de los más ricos hasta los más pobres, desde los más pequeños hasta los más grandes, de las poblaciones inmensas de algunos países de pequeños ingresos, y es esa capacidad que ha mantenido todavía a la fecha, a pesar de las grandes diferencias de opiniones y de intereses nacionales que tiene en su riqueza, ha mantenido la posibilidad de tener en la misma mesa de negociaciones a los países más ricos y también a los países más pobres.

La agenda que planteaba en la pregunta de los países en desarrollo, de los países de desarrollo medio, pues es la agenda de las Naciones Unidas; una Conferencia como la Cumbre de Monterrey nos explica, sin la influencia de estos países.

La agenda de estos países es la agenda que se discutió en Monterrey, cuando hablamos de temas como la asistencia oficial para el desarrollo.

Por supuesto que una reunión que habla de tratar de atraer recursos de los países desarrollados a los países en desarrollo, a los países pobres, no es una reunión que convocan los países ricos; sin embargo, eso se logró con gran éxito en la Cumbre de Monterrey, con todas las limitaciones que pueda tener.

Así es que, in duda, el peso específico de los países en desarrollo, de los países con desarrollo medio, es fundamental en la agenda de las Naciones Unidas, que tiene el reto de mantener en la mesa a los países desarrollados; en el momento en que la diferencia de opinión sea tan grande, que cualquiera de los interlocutores salga a la mesa de negociaciones, es donde fallan las Naciones Unidas.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: Bueno, todo lo que empieza termina, y ahorita estamos lamentablemente terminando esta, pues yo digo que enriquecedora exposición de los cuatro magníficos conferencistas que tuvimos aquí.

Y por mi conducto, quiero agradecerles a los cuatro, a nombre de los organizadores de este seminario, su participación. Y solamente les pediría que nos esperen un momentito, les vamos a entregar un reconocimiento.

Y a todos los que nos acompañaron, le pediría un aplauso muy fuerte para los participantes.

(Aplausos)

La moderadora: A continuación, les pedimos a nuestros participantes que nos otorguen cinco minutos de su tiempo, para presentarles un vídeo muy especial que se ha hecho con motivo de este Primer Aniversario que hoy por la tarde conmemorábamos por los atentados contra la Sede de las Naciones Unidas en Bagdad.

Pedimos nos bajen un poquito la luz, y a nuestros invitados, si gustan donde están o pasar a ver el vídeo.

Antes de iniciar con las conclusiones, les pedimos a todos que veamos las imágenes que a continuación se presentarán.

(Proyección de vídeo)

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: El vídeo está en inglés, por formato electrónico pondremos el micrófono en las vocinitas, pero se va a dar la traducción a través de las diademas. Sencillo.

El moderador del vídeo: (Traducción simultánea del inglés al español del vídeo)…rostros de las Naciones Unidas, provienen de distintos lugares, pero comparten una misma visión, representan nuestros ideales; ideales que buscaron realizar a lo largo de sus vidas, las cuales fueron rápida y violentamente interrumpidas.

22 rostros de nuestra conciencia; 22 aspectos comunes de la humanidad…(Se interrumpe la grabación)

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organista: (Falla de grabación)…que fallecieron en Bagdad. Este vídeo ustedes lo pueden localizar en la página de Internet del Centro de Información en Naciones Unidas. Gracias.

(Aquí Termina la Mesa Seis)



Conclusiones

La moderadora: Recordar el significado de la dignidad humana y aceptar las cosas como son fueron las frases con las que termina el video y que parte de eso serán ahora las conclusiones, para lo cual, pido a los siguientes miembros del presídium pasen a ocupar sus lugares.

La maestra María Celia Toro, del Colegio de México, quien ha participado en estas dos jornadas del Seminario en la relatoría, el maestro Fernando González Saiffe, también miembro del equipo de relatores del Seminario; el Embajador Jerry Lemaresquiere (?), coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en México y la diputada Adriana González Carrillo, los invitamos a que por favor, nos acompañen al presídium.

Para concluir lo que tanto se ha debatido y las reflexiones que de manera profunda pero con la mejor intención de lograr resultados tangibles, iniciará este esfuerzo de concluir la maestra Celia Toro, profesora e investigadora del Colegio de México.

La maestra Celia Toro: Muchas gracias. Celebro la ocasión en la que tuvo oportunidad de participar la institución en donde trabajo, el Colegio de México. Me tocó a mí en este Seminario hacer el ingratísimo trabajo de relatoría; es imposible hacerlo, lo sabemos todos. No puedo dar cuenta de todo lo que se dijo en unos minutos, así es de que voy a concentrarme en resaltar los grandes temas de las discusiones de ayer y hoy, y que deben dar motivo a otro seminario, o si no, por lo menos a una discusión importante en el Congreso de la Unión.

Si alguna moción recibió aplausos el día de hoy, especialmente esta tarde, fue la que diéramos por terminado este interesantísimo Seminario, razón por la cual voy a ser doblemente breve.

Se habló reiteradamente en este Congreso del gran tema de la reforma de la Organización de las Naciones Unidas, que constituye a juicio de muchos, preocupación central de la política multilateral hoy.

Por muchas razones, por convocatoria de su Secretario General, Kofi Annan, por la crisis que supone para la organización la ocupación de Irak, y también, no lo olvidemos, a propósito del debate de esta tarde sobre si México debe o no participar en las operaciones para el mantenimiento de la paz, también por los resultados mediocres, hay que decirlo, de una década de operaciones para el mantenimiento de la paz, es el desasosiego con estas operaciones y sus consecuencias, la dificultad en poner paz en donde no se nos ha llamado; la responsabilidad que supone intervenir y después irse y dejar todo ahí; es a raíz de los problemas que tuvieron las organizaciones para el mantenimiento de la paz que concentraron los recursos y la atención de Naciones Unidas en los 90, que se propone una reforma que las haga más eficaces. No perdamos de vista eso.

Pero como bien nos recuerda Mario Ojeda, la Organización nació y ha vivido prácticamente siempre en crisis; no hay nada nuevo. Las crisis no han acabado ni acabarán ni es necesario una crisis para que se plantee y tenga éxito una reforma que necesariamente será difícil y que no podrá resolver el problema de fondo y de origen en la Organización.

Para algunos, como para Fernando González, esta tarde nos lo ha dicho claramente, la reforma de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad de la Asamblea General y de los órganos paralelos es impostergable, para otros como para el Embajador Berruga, como para la Embajadora Olga Pellicer, es si no muy difícil, casi imposible; o sea, imposible o muy difícil.

Pero la pregunta central se ha soslayado: ¿Quién quiere la reforma y por qué? Varios de los ponentes señalaron que la necesidad de una reforma se explica por los cambios y las transformaciones del entorno internacional, por el surgimiento de los nuevos temas—que ya no son tan nuevos- por la aparición de nuevos actores —tampoco lo son- pero se menciona sobre todo, como el gran cambio fundamental en las últimas décadas, el de la Globalización y la necesidad de ajustar a la realidad internacional, a la nueva realidad internacional a la estructura y la organización, la operación de las Naciones Unidas, pero no se hace referencia al cambio —a mi juicio- más importante en el Sistema Internacional en los últimos años, que es el surgimiento de lo que el Ministro Francés de Relaciones Exteriores llamó, de una hiperpotencia, ése es el gran cambio del Sistema Internacional del que hay que dar cuenta.

¿Queremos en realidad, que la Nueva Estructura de las Naciones Unidas, refleje este cambio fundamental? No podemos soslayar el hecho de que las Naciones Unidas, hoy por hoy, una suma de estados, depende —como nos recordó atinadamente el embajador Navarrete- financieramente, de tres países: Estados Unidos, Japón y Alemania y militarmente de uno, porque la capacidad coercitiva de la ONU, siempre será prestada, su actuación como garante de la paz y la seguridad internacionales, dependen necesariamente de la política exterior de las grandes potencias o si quieren hoy, de una gran potencia y es esto último, lo que en realidad nos inquieta.

El embajador Verruga sostiene, que la crisis por la que atraviesa la ONU, es de naturaleza distinta a las anteriores, porque los conflictos en el siglo XXI no serán primordialmente entre estados, lo que él llamó, ¿se acuerdan?: las amenazas transnacionales, las amenazas sin pasaporte y porque el acatamiento a las resoluciones o de las resoluciones de las Naciones Unidas, es cada vez menor.

No estoy segura de que esta última crisis, sea en verdad de naturaleza distinta, pero coincido con él, en que Irak produce una enorme frustración y desencanto, con el único organismo internacional de vocación universal y coincido también con él, en que sería peligroso plantear hoy, que se requiere crear una nueva organización sobre bases nuevas.

El peligro radicaría, desde luego, en quedarse sin nada, es decir, en alentar la creación de lo que se han llamado coaliciones de voluntarios y comprometidos; no sabemos comprometidos con qué, con quién y tampoco serían en verdad voluntarias.

Coincido pues, con él y con el Donald Puchala, al señalar quien señaló, que hay en realidad, poco interés en la Reforma y con Olga Pellicer, en que no es el mejor momento para plantearla y que el impulso reformador no pasará de ser un ejercicio de reflexión.

Con lo que no estoy de acuerdo, es con quienes piensan que Estados Unidos no tiene interés en que se fortalezca la Organización; no estoy de acuerdo en lo absoluto.

La ONU, es en buena medida su creación y la necesita. No podemos pasar por alto, el enorme esfuerzo que hicieron los norteamericanos por regresar a la ONU, por lograr el consenso en la ONU, el apoyo de la ONU, no fue gratuito, fue un despliegue extraordinario de su enorme poderío, que al final de cuentas, no lo llevó a dónde quería, pero la necesita para imponer un orden internacional que no podrá sostenerse exclusivamente, en el uso de la fuerza por grande que ésta sea para crear un orden que no podrá llamarse así, si no cuenta con algunas bases reales de legitimidad, si no es capaz de construir una hegemonía que tendrá por fuerza, que sostenerse en la convicción de muchos, de que se trata de un orden justo y esto me remite a lo que verdaderamente nos importa y que se ha discutido también poco —a mi juicio- en este Seminario: ¿qué tipo de orden internacional queremos avanzar?, ¿en qué medida podemos avanzar nuestros intereses nacionales, participando activamente en la ONU?, ¿cuáles son esos intereses?

El multilateralismo, como nos recordaba Rafael Fernández De Castro, goza de la simpatía de todos, a todos nos gusta, nadie puede estar en contra del multilateralismo.

Como afirmaba el mismo Fernández De Castro, el multilateralismo es noble, bondadoso, nos da prestigio y México tiene una vocación histórica de multilateralismo, pero ésas no son las razones por las que debemos participar en la política multilateral y en la Reforma de la ONU.

La razón, como bien señalaron, el senador Sepúlveda y el diputado Suárez Dávila, es que ahí podemos avanzar alguno de nuestros intereses, en el caso del recurso a la Corte Internacional de Justicia, como bien lo aclaró el senador Sepúlveda, México defendió con éxito, la vigencia del derecho internacional, la convención de Viena sobre relaciones consulares y los derechos de los mexicanos condenados a muerte en tribunales norteamericanos.

Pero si no tenemos claro, cuáles son los intereses, nuestros intereses, nuestra participación en Naciones Unidas no podrá llevarnos muy lejos, en fin, que no podemos desvincular la acción, la participación de México en Naciones Unidas o en organismos internacionales, otros, de nuestra política exterior y hablamos poco en este seminario de la política exterior de México, en la que necesariamente tendrá que enmarcarse nuestra participación en la Organización de las Naciones Unidas.

Los ponentes del primer día se mostraron cautelosos frente a la reforma de Naciones Unidas, aunque coincidieron en la necesidad de fortalecer a la organización, a partir de algunas reformas, en efecto, que conduzcan a una mayor representatividad, algo a lo que hizo alusión también, el profesor López, a la rendición de cuentas y a un ejercicio más responsable del poder de veto, se revisaron los temas, los nuevos temas, ya no lo son, de la agenda internacional, medio ambiente, derechos humanos, desarrollo, terrorismo, mujeres; estos temas parecen haber envejecido en un día, el 11 de septiembre de 2001.

La mayoría de los ponentes expresaron su preocupación por la imposición de una nueva agenda exclusivamente de seguridad y no es que nadie dude que el terrorismo es una amenaza real, ni que nadie pueda proclamarse real ni que nadie pueda proclamarse libre de amenazas terroristas, simplemente preocupa que desplace a todo lo demás.

Se preguntó de manera recurrente, ¿cuáles eran los temas que México debía seguir de cerca o impulsar en Naciones Unidas? Las reformas, la discusión de las reformas puede dar lugar al planteamiento de los grandes temas del siglo XXI, los verdaderamente nuevos temas, temas que puedan convocar las voluntades y despertar las pasiones que toda política exige y requiere, temas como lo han sido la libertad, la democracia, los derechos humanos; no podrán dejar de ser temas de las Naciones Unidas en el siglo XXI.

A mi juicio, la desigualdad y la violencia, podrían englobarse ahí muchos de la larguísima lista de preocupaciones de los países que se sientan a debatir en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General.

Estos dos temas, la desigualdad y la violencia, ofrecen la oportunidad de tender puentes como lo sugería el diputado Suárez Dávila, entre los temas de seguridad y los temas de desarrollo, ofrecen la oportunidad de renovar el acuerdo original que los dividía, de reorientar la política para atender las demandas ciudadanas y que la ONU no se perciba tan lejana a los problemas cotidianos.

Esa organización en la que se discuten quién sabe qué cosas que a mí no me afecta.

Replantear la agenda con ideas nuevas o no tan nuevas, estrechamente vinculadas a nuestros intereses y a la de muchos otros países, como los objetivos del milenio y avanzar con congruencia en esa dirección es lo único que daría pleno sentido a nuestra participación en Naciones Unidas.

Es a partir de objetivos claros, de política exterior, que debemos replantear o reconstruir nuestras alianzas y no al revés. La pregunta de fondo es, desde luego, ¿si de verás nos interesa avanzar la lucha en contra de la desigualdad y la violencia? ¿De verás nos interesa? ¿Qué responsabilidades queremos y podemos asumir en el exterior?

No podemos soslayar finalmente, tampoco, que la Organización es de las Naciones Unidas, es una organización que nos ofrece la gran oportunidad de mantener a Estados Unidos, comprometido y restringido al mismo tiempo; cualquier reforma de Naciones Unidas debe lograr este objetivo fundamental.

Muchas gracias. (Aplausos).

La moderadora: Muchas gracias, maestra María Celia Toro, por haber hecho este esfuerzo que al principio señalaba imposible, algo muy (inaudible) y concluyente definitivamente.

A continuación, ahora le pedimos al embajador Thierry Lemaresquier, que es Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México, nos dirija unas palabras.

El moderador senador Carlos Manuel Villalobos Organísta: Muchas gracias, buenas tardes a todas y todos, permítame, en primer lugar, agradecer la invitación de la Cámara, señora Diputada, la verdad que llegando, casi en el último momento, además escuchando las interesantes observaciones de una relatoría tan calificada, habiéndose perdido los debates, sería muy digamos presumido por parte mía ofrecer observaciones muy amplias sobre lo que además fue un programa muy panorámico.

Quiero felicitar a los organizadores de este Seminario por su iniciativa. Yo creo que son oportunidades importantes, necesarias para debatir temas que efectivamente nos preocupan mucho, que tienen que ver parcialmente con lo que llamamos la Reforma de las Naciones Unidas y mucho más en realidad con la dirección en la que anda nuestro planeta y digamos el uso que se hace bueno o no tan bueno, de la maquinaria internacional que representa Naciones Unidas.

A mi me tocó llegar a México hace un año, algunos meses, pasé los cuatro años anteriores en Chile, así que me tocó vivir en los dos países miembros del Consejo de Seguridad, los dos países latinoamericanos que adoptaron posiciones bastante semejantes, digamos, cuando se trató del debate sobre Irak.

Y ver cuál es o cuál era en esa época, en febrero, marzo del año pasado, la distancia infinita entre lo que se iba a rechazar en el Consejo de Seguridad y la opinión mundial pública.

Yo creo que nunca en su historia Naciones Unidas, por los valores que asociamos con el organismo internacional, nunca en su historia Naciones Unidas había sentido un respaldo tan fuerte por parte de la opinión pública mundial. Yo sé que es una afirmación controvertida en algunos rincones del orbe, pero creo que es una cosa que tenemos que meditar, porque estamos hablando entonces de un organismo cuya reforma a qué criterios debe responder.

Son los criterios de la ciudadanía mundial, cualquiera sea la manera en la que lo definamos o son los criterios de los intereses de política exterior de los países. Ustedes debatieron ayer y hoy entre otros temas, el de la participación durante los últimos 15, 20 años en la vida de las Naciones Unidas de nuevos actores, los llamamos a veces actores de la sociedad civil, podríamos hablar de la sociedad… la ciudadanía internacional organizada.

La verdad es que los debates de los últimos 10, 15 años en Naciones Unidas han permitido abrir una serie de brechas, digamos, en un orden de discusión internacional que hasta hace 20 años atrás era un orden absolutamente controlado por los Estados miembros, es decir, por los representantes de los Ejecutivos de las Naciones miembros de las Naciones Unidas.

Y entonces lo que estamos viviendo yo creo que son cambios difíciles o momentos difíciles en la historia de la organización por esta bifurcación que señaló el año pasado el Secretario General, una bifurcación entre un consenso que llevaba 40, 50 años de que Naciones Unidas es el lugar donde se discuten y se deciden los temas de seguridad colectiva; una vía, otra vía, si no resulta este camino, existe otro hasta acciones preventivas.

¿Cómo se reconcilian estas dos opciones es lo que está viendo en este momento este grupo de alto nivel que conformó el Secretario General del que esperamos su informe y recomendaciones creativas, no creo que vayan a ser revolucionarias pero tienen que ser muy creativas; eso va a ser el gran debate en el Consejo de Seguridad y en la Asamblea General en los próximos meses hasta finales del año próximo.

Pero la verdad que lo que pasa, por lo que siento yo, es que efectivamente estamos viendo este organismo internacional con ojos diferentes de lo que teníamos para observar la realidad del comportamiento de la comunidad internacional hace 15 ó 20 años atrás, y por supuesto que nuestro nivel de exigencia ha subido enormemente y de manera muy legítima.

Hace 15 años atrás la agenda de derechos humanos en Naciones Unidas era una agenda extremadamente restringida, existían muchos países y entre esos países estaba México, en lo que Naciones Unidas no podía hablar de derechos humanos, nada más hacía la historia del tema, pero la verdad es que ahora las cosas cambian.

Para tomar el ejemplo de México, México se convirtió en el pasado en el primer país del planeta que haya pedido a Naciones Unidas que venga a realizar un diagnóstico transversal de la situación de los derechos humanos en el país, a tal punto que ahora lo que estamos discutiendo en la replicabilidad de lo que se hizo el año pasado en México en otros países y digámoslo honestamente, en muchos países en los que la situación de derechos humanos es mucho más preocupante que en México.

Entonces, estamos viendo, digamos estamos con muchas convulsiones, termina un cierto orden, que fue el orden de la Guerra Fría, pasamos a un periodo muy dividido entre, por un lado, los conflictos, las guerras civiles, mucha descomposición dentro de los estados miembros, el terrible conflicto de Yugoslavia, muchos otros; eso fue digamos el rostro obscuro de las Naciones Unidas durante los años ‘90s y al mismo tiempo un momento muy apasionante de construcción de consensos muy importantes para el planeta en todo lo que podíamos llamar la parte social o socio-ambiental de la agenda multilateral.

Y el tema es que estas pistas van desarrollándose sin necesariamente cruzarse, sin converger hasta ahora. Estamos agendas divididas y yo creo que se decía muy bien, la gran cuestión que estamos viendo ahora es que vamos a terminar con una sola agenda, la de la lucha contra el terrorismo y temas asociados o vamos a seguir concibiendo de Naciones Unidas, como el lugar donde mal que mal se deben manejar simultáneamente y de manera interrelacionada varias agenda que tienen que ver la una con la otra.

No se puede luchar contra el terrorismo dejando al 40 por ciento de la población del planeta por debajo de la línea de pobreza. No se puede esperar construir la democracia sin tocar simultáneamente los temas de desigualdad.

Naciones Unidas no puede cumplir un ... (no se entiende) sin entrar, como dice el gran economista hindú Amartensen (?), entrar verdaderamente en la ampliación de las libertades reales. Y yo creo que Naciones Unidas hasta ahora, hasta donde sé, es un organismo que se preocupa de las dimensiones sociales y económicas, porque sigue estando convencido, y ese fue el gran triunfo de las cumbres de los años ‘90s y de la cumbre del milenio, sigue siendo convencido que la enorme desigualdad de los derechos económicos y sociales en el planeta, constituyen el principal freno al pleno ejercicio de los derechos civiles y políticos, y hasta que no se internalice esta ecuación, yo creo que vamos a tener debates que tienen que ver de manera un poquito falsa con la reforma de las Naciones Unidas, pero en realidad de lo de que se trata no es la maquinaría imperfecta como sea, sino efectivamente la capacidad de fomentar consensos para reconciliar agendas que nos parecen en este momento muy divergentes. Yo creo eso es el gran desafío.

Estábamos viendo este video muy lindo, muy sobrio, que realizaron nuestros colegas del Departamento de Información en Nueva York, gracias por mostrarlo Juan Miguel.

Aquí el tema no podemos dejar la mitad de la agenda fuera, claro que entramos mal en Irak. El propio Sergio Ribero de Mello (?) –amigo mío desde el año 78- lo dijo claramente al Secretario General, eran muy amigos y le dijo Kofi Annan: "No me siento bien yéndome a Irak bajo el mandato, que no es un buen mandato, que tenemos Naciones Unidas". Y si no hubiese sido por la amistad que se tenían, Sergio no habría ido y nadie habría muerto el 19 de agosto, un año atrás.

Pero así son las imperfecciones del sistema en el que estamos, es decir, podemos y todos nosotros, hasta los funcionarios de la organización, hacer muchísimas críticas, algunas mucho más fuertes de las que se escuchan en los seminarios hacia el carácter disfuncional, carácter de imperfección, digamos, del organismo internacional; lo que nos preocupa a nosotros en definitiva es la cuestión, la pregunta central que está acá, para la promoción de qué intereses sirve este organismo.

Si miramos la historia reciente de Naciones Unidas, seguramente sabemos que varios de los temas que formaban parte de la pauta inicial se han desvirtuado, que existe la Organización Mundial del Comercio, que existen los organismos financieros económicos internacionales y que, bueno hasta los discursos públicos de un exDirector General del Fondo Monetario Internacional, Naciones Unidas servía sólo para tareas humanitarias, el resto lo podían hacer y hacer mejor otras organizaciones.

Entonces hasta dentro del mundo de los organismos internacionales tenemos visiones muy distintas de lo que tiene que ser el orden prioritario de preguntas y de problemas que debemos resolver. Y lamentablemente en este momento estamos en un período, digamos, de polarización política que podría no durar más allá de los plazos electorales de algunos países importantes en el mundo, pero que al mismo tiempo podrían convertirse en la nueva pauta del orden internacional, relegando a Naciones Unidas a lo que decía este exDirector General del Fondo Monetario, hacerse cargo de los temas humanitarios, ser el taller de refacción de los daños causados por la persecución de intereses políticos que no generan externalidades positivas para la comunidad internacional.

Yo creo que son los temas sobre los que tenemos que reflexionar, importa menos a esta altura las reformas internas, importa enormemente trabajar hacia una nueva convergencia de las agendas.

En 2000, Cumbre del Milenio, una nueva manera de expresar la solidaridad internacional focalizándose en los temas de pobreza, de educación, de salud, tres años después, una casi destrucción de esta agenda y esta biforcación que menciona Kofi Annan.

Estos temas como bien se ha dicho en el Seminario, no son nuevos, digamos, Naciones Unidas casi por vocación vive en una situación de crisis permanente, es la caja de resonancia de la discordancia de la comunidad internacional y así va a seguir siendo.

El tema es, quién está dispuesto a pararse para decir; aquí van dos o tres ideas importantes y fomentemos consensos. En Naciones Unidas fomentar consensos casi tan difícil sino más difícil que en el Congreso mexicano. Entonces imagínense lo que pasa en esta Sala multiplicado por 191 estados con intereses de política exterior muy diferentes, a veces muy puestos.

No quiero seguir, no quiero cansarles, quiero decirles que me parece estupendo que se haya organizado este Seminario, Naciones Unidas necesita toda la capacidad de reflexión, toda la creatividad de la ciudadanía de todos sus países miembros, importante también que la reflexión sobre la "reforma", se haga no sólo desde las perspectivas de los estados miembros que tienen voz preponderante en este debate, ha sido también a partir de este viejo y lindo concepto, nosotros, pueblos de las Naciones Unidas, nadie ha escrito una frase más linda desde el año 45, pero sigue siendo muy difícil dar voz a la ciudadanía internacional.

Así que gracias por su esfuerzo, gracias por optimizar el taller, y bueno ojalá tengamos muchas otras oportunidades para seguir conversando. Muchas gracias por la invitación. (Aplausos)

La moderadora: Agradecemos las palabras y la reflexión del Embajador Darril de Marisquiau (?), Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México.

Y finalmente, para mí es un honor presentar a quien tuviera la iniciativa de abordar el tema central por el que se ha desarrollado este Seminario, cuya relevancia no hubiera sido posible sin la participación de todos ustedes.

Para clausurar este magno evento, la presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, diputada Adriana González Carrillo. (Aplausos)

La diputada Adriana González Carrillo (PAN): Muy buenas noches. Es para mí un honor dirigirme a ustedes, agradeciendo su presencia a lo largo de nuestro Seminario y sobre todo su participación y su entusiasmo, su interés y sus valiosas aportaciones, sus puntos de vista con respecto a la Organización de las Naciones Unidas rumbo a los 70 años de su fundación.

Debo dar gracias especialmente a la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales del Senado de la República, al Colegio de México, a la Fundación Conrad Adenauer, al Centro de Información de Naciones Unidas para México, Cuba y República Dominicana por haberse sumado a esta iniciativa y por el apoyo invaluable para la realización de este gran evento.

Este evento ha sido del más alto nivel, dada la presencia de más de 25 grandes especialistas en la materia provenientes de nuestro país, de México, y del extranjero, quienes han compartido con nosotros su conocimiento y su interés porque las Naciones Unidas recuperen su prominencia en los asuntos mundiales.

Debo señalar que ha resultado ser también, un Seminario en el que ha sobresalido la gran participación de jóvenes, con vocación internacionalista, estudiantes y colegas profesionistas, quienes junto al experimentado y nutrido grupo de representantes diplomáticos de México y el extranjero, funcionarios públicos, académicos y periodistas, hemos hecho conciencia y reflexión, sobre los desafíos que se le presentarán a la Organización Mundial por excelencia al llegar a su sexagésimo aniversario.

A lo largo de estos días hemos podido constatar que a todos nosotros nos vinculan valores a favor de la paz y la concordia, que reafirma la vocación multilateral de nuestra nación.

Con gran alegría hemos sido partícipes de una discusión apasionada, apasionante, y sobre todo, plural, que inicia un debate nacional sobre lo que las nuevas generaciones estamos llamados a apuntalar en todos los órdenes, la adecuación de las instituciones al nuevo entorno internacional y sobre lo que los internacionalistas debemos desempeñar en este proceso, como herederos de una extraordinaria generación de eminentes diplomáticos y pensadores de las relaciones internacionales.

El Poder Legislativo, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, representamos a la Nación Mexicana y asumimos cada vez más nuestro papel como interlocutores con la sociedad y actuamos con mayor intensidad en las relaciones internacionales de nuestro país.

Es por ello fundamental que al existir la oportunidad de presentar propuestas al Poder Legislativo, los legisladores mexicanos hagamos nuestras aportaciones con base en un proceso responsable y reflexivo que en estos días hemos compartido, para que sean incluidos en los contenidos que se elaboren y se entreguen al panel sobre Seguridad Internacional y Reforma de la Organización de las Naciones Unidas.

México, como Estado Soberano, debe promover el diseño de una arquitectura mundial con rostro humano sustentada en el derecho y en el impulso a un multilateralismo democrático, comprometido con la creación de instituciones y acuerdos que brinden un marco normativo edificado y aceptado por todas las Naciones, en donde las Naciones Unidas se convierte en el principal agente del cambio.

Con satisfacción podemos verificar que hemos cumplido con este objetivo; durante este proceso hemos advertido que es indispensable para mantener la paz y la seguridad en el mundo, la generación de propuestas que atiendan el reclamo por mayor legitimidad, transparencia, representatividad y eficiencia de la ONU en la responsabilidad de proteger, de prevenir, de reaccionar y de reconstruir la armonía mundial.

Este escenario ha sido una primera aproximación a lo que México puede aportar para reformar a las Naciones Unidas y fortalecer las distintas instancias multilaterales donde países como el nuestro, reafirman sus deseos de construir una comunidad internacional bajo el imperio del derecho y la ética.

La reforma al sistema de resolución pacífica de controversias, el fortalecimiento de la Asamblea General en cuestiones de mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, la reforma al Consejo Económico y Social y la revisión de su relación con las instituciones del "Breton Woods", tienen el fin de mejorar la capacidad de respuesta de la ONU frente a un mundo en constante transformación. Solidaridad global, seguridad colectiva y fortalecimiento al multilateralismo, son las divisas para responder adecuadamente a este desafío.

El Secretario General de la ONU, en su pasado informe a la Asamblea General, lanzó el reto y dijo: "...los exhorto a conseguir el consenso necesario para mejorar a la ONU y hacerla compatible con lo que sus fundadores buscaron al crearla; salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra, reafirmar la fe en los derechos humanos fundamentales, establecer las condiciones básicas para la justicia y el derecho y promover el progreso social y mejores estándares de vida en libertad".

Como Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, me siento profundamente orgullosa de la noble tarea a la que hemos dedicado este primer esfuerzo y en particular quiero agradecer al equipo que me ha acompañado en este seminario.

A los diputados miembros del grupo de trabajo de Fortalecimiento al Multilateralismo, al que se han sumado otros miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Al Comité Organizador, a los muchachos tan dinámicos, tan dispuestos, tan generosos y verdaderamente comprometidos con lo que son los temas de paz y seguridad y particularmente en el Fortalecimiento al Multilateralismo. Los muchachos, a quien yo les quisiera pedir que les brindemos un gran aplauso, porque sin este equipo no se hubiera podido realizar este gran evento.

(Aplausos)

También quiero pedir un fuerte aplauso para el equipo, particularmente que, como hace un rato se mencionaba, no se ve, a nuestros amigos que están en la traducción, a nuestros amigos del Canal del Congreso, a los amigos de la Secretaría General que participan en el área de eventos, en Protocolo, toda la disposición, a trabajar y a hacer un gran equipo para lograr este éxito de este evento. A ellos también les pido un fuerte aplauso.

(Aplausos)

Particularmente, quisiera aprovechar este momento para agradecer a dos personas que verdaderamente han hecho estos dos días un gran esfuerzo, para que las memorias y lo que será el resumen ejecutivo de este Seminario puedan realizarse, particularmente al amigo querido y colega, estimado Fernando González Arife, y por supuesto a Celia Toro, a quienes les agradecemos de todo corazón el que nos hayan apoyado durante este evento, y bueno, verdaderamente un gran reto el que tuvieron el día de hoy y lo cumplieron por supuesto al más alto nivel. Muchísimas gracias.

Y por supuesto, a cada uno de los participantes que el día de ayer y hoy estuvieron con nosotros, a los que estuvieron presentes dentro del salón, fuera del salón, y los que nos van a seguir o nos siguieron desde el Canal del Congreso en sus casas, a todos ellos de verdad agradecerles su participación, y sobre todo, por compartir estos anhelos de una nueva generación para México. Muchísimas gracias.

Y por último, les pido si nos ponemos de pié para hacer la declaratoria de clausura de este Seminario.

Siendo las 19:30 horas del día 19 de agosto de 2004, declaro formalmente clausurado el Seminario Internacional Las Naciones Unidas Rumbo a los 60 Años de su Fundación: Desafíos y Perspectivas para el Siglo XXI, que sea para el bien de México y de la patria, que tanto queremos.

(Aplausos)