Legislatura XXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19170503 - Número de Diario 23

(L27A1P1eN023F19170503.xml)Núm. Diario:23

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 3 DE MAYO DE 1917.

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

PERÍODO EXTRAORDINARIO. XXVII LEGISLATURA. TOMO I.-NÚMERO 23

Sesión de la Cámara de Diputados celebrada el día 3 de mayo de 1917.

SUMARIO

1. Se pasa lista. Se abre la sesión. Se lee y aprueba el acta de lo anterior. Se da cuenta con los asuntos en cartera. - 2. Leída una solicitud de licencia del C. José I. Solórzano, es reclamado en trámite, dándose a conocer una acusación presentada contra este ciudadano. No se dispensan los trámites y pasa a la primera Comisión de Puntos Constitucionales. - 3. Se de cuenta con una proposición, en que se pide sea nombrada una Comisión que se encargue de la revisión del reglamento y una cuarta de Comunicaciones. - 4. Es aprobada la primera Comisión de Trabajo y Previsión Social, previa discusión. - 5. Es aprobada la segunda Comisión de Trabajo y Previsión Social, a excepción del suplente. - 6. Es aprobada la Comisión de Marina. - 7. Se procede a la insaculación de los miembros de las dos secciones del Gran Jurado. - 8. Se aplaza el cumplimiento del artículo 81 del reglamento. Presta las protesta de la ley el C. Rafael F. Arellano y se levanta la sesión .

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. ROMAN ALBERTO.

El C. Secretario Mata, a las 4.45 p.m.: Hay una asistencia de 129 ciudadanos diputados; hay quórum.

El C. Presidente: Se abre la sesión de la Cámara de Diputados.

El C. Basáñez: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Basáñez: El reglamento manda que nos reunamos a las tres de la tarde, y usted, señor Presidente, citó a las cuatro, y a las cuatro y treinta y cinco minutos aun no se comenzaba a pasar lista; esto es con detrimento de los que somos puntuales.

El C. Urueta: Ocúpense de cosas más serias, no de pamplinas.

- El C. Secretario del Castillo leyó el acta de la sesión anterior. ¿No hay quien haga uso de la palabra?

El C. Urueta: No consta en el acta que el C. Subsecretario de Hacienda se haya presentado a informar.

- El mismo C. Secretario: Aquí, en una parte del acta, dice: El Subsecretario de Hacienda informó tres veces.

El C. Urueta: Entonces retiro mi petición.

- El mismo C. Secretario: ¿Ningún ciudadano diputado desea hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el acta. Los que estén por la informativa, se servirán a ponerse de pie. Aprobada.

-El C. Secretario López Lira, da cuenta con los siguientes documentos en cartera:

Un oficios de los CC. Secretarios de la cámara de Senadores, participando en dicha Asamblea ha nombrado Tesorero del Congreso de la Unión al C. Juan Contreras. - A su expediente.

Uno del C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. Encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, en que solicita permiso para seguir utilizando los servicios del C. Diputado Antonio Madrazo. - A la Comisión de Estado, Departamento del Interior.

Una circular del C. Gobernador y Comandante Militar del Estado del Nayarit, en que participa que tomó posesión de su cargo con fecha 24 de abril próximo pasado. - De enterado.

Telegrama del Gobernador provisional del Estado de Zacatecas, en que comunica que no tiene conocimiento de los servicios prestados por el C. Cuauhtémoc Esparza como administrador de la hacienda de San Marcos. - No hay antecedentes de este asunto.

-.El mismo C. Secretario, leyendo:

Al margen: "República Mexicana. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

"El fundamento legal del sistema seguido por el Gobierno interior de la República durante el período preconstitucional, en el ramo de egresos, ha consistido en una serie de disposiciones dictadas por el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, en su carácter de Encargado del Poder Ejecutivo, de acuerdo con las variadísimas y apremiantes exigencias de la situación política, militar y económica del país. Si bien es cierto que la tendencia general de la mayor parte de esas disposiciones ha sido en el sentido de conservar en lo posible los grandes lineamientos del presupuesto expedido para el año fiscal de 1912-1913, también lo es que en muchos casos, y especialmente en lo que al ramo de Guerra concierne , esa adaptación ha sido impracticable por haberse tenido que efectuar erogaciones que, ni en cantidad, ni en calidad, podían asimilarse a las partidas ordinarias de los presupuestos normales. El ineludible aumento en el presupuesto de Guerra ha sido, en efecto, tan considerable, que no sólo equivale a la diferencia que se observa entre egresos totales de ahora y el de los últimos años de paz, que aun observe las economías hechas en otros ramos, y principalmente la que proviene de la reducción de un 50 % de los sueldos de los empleados federales en los demás departamentos de la Administración.

"Bajo un concierto legal de relativa amplitud, y deteniéndose en cuanto a la necesidad de no interrumpir ni por un momento los servicios públicos,

acaso sería suficiente mantener en vigor las disposiciones antes aludidas hasta tanto que la Cámara de Diputados pudiera expedir el Presupuesto de Egresos correspondiente; pero aun procediéndose de ese modo no quedaría totalmente resuelto el problema, ya que, en vista de las importantísimas modificaciones que deberán operarse en algunos departamentos del Gobierno, como consecuencia de las innovaciones señaladas por la nueva Ley Fundamental de la República, tendrán que efectuarse muchos desembolsos, cuya forma de distribución no está prevista en la legislación provisional de la Primera Jefatura.

"De aquí la necesidad de que el Poder Legislativo autorice los desembolsos que el Ejecutivo Constitucional, próximo a instalarse, tenga que efectuar desde el principio de su gestión para satisfacer las exigencias pecuniarias de los múltiples e importantes ramos de su dependencia.

"De acuerdo con los principios constitucionales que deben de regir en materia de presupuestos, corresponde a la H. Cámara de Diputados la formación de la ley respectiva, y, en tal virtud, el Ejecutivo se propone someter en este mismo período, a su elevada consideración, el proyecto formado para el año fiscal de 1917-1918. Pero como quiera que, aun quedando satisfecha esta necesidad constitucional por lo que se refiere al ejercicio próximo, el Ejecutivo se hallaría, sin embargo, desprovisto de las necesarias facultades durante los meses de mayo y junio que aun faltan para que dé principio dicho período, y atendiendo, por otra parte, a que la H. Cámara de Diputados tendrá imprescindiblemente que consagrar toda su actividad a las abrumadoras labores que le impone el artículo 6o. transitorio de la Constitución, durante el actual - período extraordinario de sesiones, y sería, por lo mismo, prácticamente imposible para este alto Cuerpo Legislativo dedicar la indispensable atención al estudio minucioso de cada una de las numerosas partidas de que se compone un presupuesto ordinario, especialmente con la gran rapidez que las peculiaridades del caso exigirían, el Encargado del Poder Ejecutivo es de opinión que la única forma de resolver una dificultad de tan trascendentales consecuencias para la marcha general de la Administración sería la de facultar al Presidente Constitucional de la República para distribuir los gastos de la Federación, de acuerdo con el presupuesto de la Secretaría de Hacienda ha formado otras cifras globales, señalando la suma requerida por cada uno de los ramos.

"Para hacer el cálculo, se han tenido en cuenta las cantidades pagadas por la Tesorería durante las cinco decenas comprendidas entre el 1o. de marzo último y el 20 del actual, que son las siguientes:

"Primera Jefatura $ 537,647.93

"Secretaría de Relaciones Exteriores " 113,375.40

"Secretaría de Gobernación . " 216,617.83

"Secretaría de Guerra y Marina " 8.020,025.72

"Secretaría de Hacienda y Crédito Público " 284,843.37

"Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. " 427,986.01

"Secretaría de Fomento, Colonización e Industria. " 102,352.52

"Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes. " 206,172.07

"Secretaría de Justicia " 12,303.59

"Secretaría de Industria y Comercio " 90.00

"Ferrocarriles " 80,000.00

"Gobierno del Distrito " 286,092.90

____________

"Suma. $ 10.287,707.34

"Si a está suma se adiciona una quinta parte de la misma para completar las seis decenas correspondientes a dos meses, resultan poco más de $12,000,000.00.

"Como en vista de los que se ha observado durante los últimos meses, el importe de los pagos que efectúan algunas de las aduanas, las Administraciones del Timbre, las Jefaturas de Hacienda, la Agencia Financiera en Nueva York, las Legislaciones, los Consulados, etc., asciende a una cantidad sensiblemente igual a las cantidades ministradas por la Tesorería durante un mismo período, se podría duplicar la cantidad señalada por las seis decenas de que se trata, llegándose a un total aproximado de veinticuatro millones, a los cual hay que agregar lo que corresponderá al Poder Legislativo durante los meses de mayo y junio.

"La reorganización de varios departamentos del Gobierno en la forma señalada por la nueva Constitución, dará lugar a una nueva distribución de los gastos entre los diversos ramos, que no es posible todavía calcular con exactitud en todos sus detalles, pero que, aproximadamente, pude fijarse como sigue:

"Poder Legislativo $ 300,000.00

"Poder Ejecutivo.. " 1.200,000.00

"Secretaría de Estado. " 800,000.00

"Secretaría de Hacienda... " 1.400,000.00

"Secretaría de Guerra y Marina... " 18.000,000.00

"Secretaría de Comunicacione... " 1.000,000.00

"Secretaría de Fomento.. " 400,000.00

"Secretaría de Industria y Comercio " 400,000.00

"Gobierno del Distrito..... " 800,000.00

"Departamento Judicial... " 300,000.00

"Departamento Universitario.. " 200,000.00

"Departamento de Salubridad... " 200,000.00

______________

"Total.. $ 25.000,000.00

"Aun cuando la autorización global que el Ejecutivo solicita de esa H. Cámara implica una desviación de las prácticas habituales, el infrascrito cree que no pueden desconocerse las razones imperiosas que militan en el sentido de aceptar este procedimiento, para solucionar sin más tardanza una dificultad de carácter transitorio, y cuya índole peculiar se debe a las inevitables anomalías a que da lugar la transición entre un sistema anormal de gobierno y el régimen definitivo que la constitución establece.

"Por otra parte, las objeciones que podrían formularse respecto a la desacostumbrada latitud que se dejaría al Ejecutivo para el manejo de los fondos públicos en cada ramo, pierden la mayor parte de su fuerza aparente si se atiende a que la comprobación de los gastos tendría que afectarse al fin del breve período comprendido en la autorización , según las prácticas de fiscalización legislativa que determinan las leyes.

"En virtud de las razones expuestas, el subscrito abriga la esperanza de que la H. Cámara de Diputados se servirá a dar su aprobación, con la dispensa de trámites que la urgencia del caso amerita, al proyecto de la ley que tiene la honra de acompañar a la presente iniciativa.

"Al rogar a ustedes se sirvan dar cuenta a la H. Cámara de son dignos Secretarios, me es grato reiterarles el testimonio de mi consideración más distinguida.

"Constitución y Reformas. - México, abril 30 de 1917. - V. Carranza.(Rúbrica.) "A los CC. Secretarios de la Cámara de Diputados. - Presentes."

"PROYECTO DE LEY.

"La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en caso de las facultades que le concede la fracción IV del artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ha tenido a bien decretar:

"Artículo único . - Se autoriza al Poder Ejecutivo para invertir en los servicios públicos durante los meses de mayo y junio del presente año, hasta las cantidades siguientes:

"Poder Legislativo $ 300,000.00

"Poder Ejecutivo... " 1.200,000.00

"Secretaría de Estado " 800,000.00

"Secretaría de Hacienda... " 1.400,000.00

"Secretaría de Guerra de Marina... " 18.000,000.00

"Secretaría de Comunicaciones... " 1.000,000.00

"Secretaría de Fomento.. " 400,000.00

"Secretaría de Industria y Comercio " 400,000.00

"Gobierno del Distrito " 800,000.00

"Departamento Judicial " 300,000.00

"Departamento Universitario " 200,000.00

"Departamento de Salubridad " 200,000.00

______________

"Total..... $ 25.000,000.00

"México, abril 30 de 1917. - V. Carranza (Rúbrica.)"

El trámite es: A las Comisiones unidas primera y segunda de Hacienda, recomendándoselas su inmediato dictamen, e imprimirse.

- El mismo C. Secretario: "República Mexicana. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.

"Durante el período preconstitucionalista que esta próximo a fenecer, el Gobierno de la Revolución tuvo que dictar numerosas leyes o disposiciones en el ramo de Hacienda, encaminadas, unas, a la obtención de fondos para sostener la campaña contra la usurpación, y otras, que forman la mayoría, a cubrir las necesidades de la Hacienda Pública mediante la recaudación de los ingresos necesarios.

Ese conjunto de disposiciones legales ha servido de base, hasta ahora, para establecer los sistemas rentísticos actuales, así como de antecedentes para la preparación de las nuevas leyes de ingresos del Erario Federal. Ahora bien, el funcionamiento de recaudación y distribución de los fondos públicos no debe ni puede por su naturaleza y sus fines, paralizarse o interrumpirse un solo momento, sin gravísimo perjuicio de todas las funciones gubernamentales y de la vida misma del Estado; aunque, en concepto del Encargado del Poder Ejecutivo, es indiscutible la legalidad y la vigencia de las leyes y disposiciones emanadas de la Primera Jefatura mientras no las derogue o o modifique el congreso, el infrascrito no ha vacilado en acudir al H. Poder Legislativo, a fin de que esta alto Cuerpo otorgue su sanción para que continúen rigiendo dichas leyes y disposiciones y se desvanezca así aun el más leve escrúpulo respecto a la aplicación de ellas dentro del orden constitucional.

"Cree pertinente decir el Encargado del Poder Ejecutivo que los motivos determinados de los acuerdos o decretos dictados en materia hacendaria, han sido, en tesis general, tanto las necesidades de la situación política y económica por las que ha travesado y atraviesa el país, como las adaptaciones o reformas que la experiencia y la atención de los diversos ramos administrativos han ido iniciando se hagan en la legislación hacendaría. Por la lista que como anexo se acompaña a esta incitativa, los ciudadanos miembros del Congreso podrán juzgar de la índole de las medidas vigentes acordadas en materia de ingresos, pues especialmente son éstas las que deben quedar exentas aun del más ligero asomo de duda en cuanto a su cantidad legal durante el período constitucional. A ellas se limita el proyecto de ley que el infrascrito tiene el honor de presentar a esa H. Cámara, a efecto de obtener, como ya dijo, dando una muestra de respetuoso acatamiento a la Ley Fundamental y al Poder Legislativo, una autorización formal para que los decretos y demás acuerdos dictados por el Gobierno de la Revolución, continúen en vigor hasta que se expidan por las Cámaras Federales las leyes que normen la recaudación de los ingresos del Erario Federal.

"Es necesario decir, por otra parte, que las razones que apoyan el presente proyecto de ley son bastantes, a juicio del Encargado del Poder Ejecutivo, para solicitar, como lo hace, de esa H. Cámara, la dispensa de trámites en su discusión; y espera el subscrito que los señores miembros del H. Congreso encuentran aceptables y suficientes los motivos expuestos, dando su aprobación a dicho proyecto de ley.

"Rogando a ustedes se sirvan dar cuenta a la H. Cámara de la que son dignos Secretarios, me es grato reiterarles mi consideración más atenta. "Constitución y Reformas. - México, abril 30 de 1917. - V. Carranza. (Rúbrica.)"

"PROYECTO DE LEY.

"El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

"Artículo único. - Se autoriza al Poder Ejecutivo de la Unión para continuar recaudando los ingresos del Erario Federal, conforme a los decretos, circulares y demás disposiciones dictadas por le Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder Ejecutivo, mientras no los derogue o modifique el Congreso de la Unión.

"México, a 30 de abril de 1917. - V. Carranza. (Rúbrica.)

"A los CC. Secretarios de la Cámara de Diputados. - Presentes."

El trámite es: A las Comisiones unidas primera y segunda de Hacienda, recomendándoles su inmediato dictamen, e imprimirse.

El C. Urueta: ¿Cuál es el trámite, señor Presidente?

- El mismo C. Secretario: A las comisiones unidas primera y segunda de Hacienda, recomendándoles su inmediato trámite, e imprímase.

El C. Urueta: Está bien, al fin que todavía no tenía facultades; está firmada el 30.

"El mismo C. Secretario leyó un oficio del C. Sánchez Pontón, en donde pide una licencia.

El C. Sánchez Pontón: Pido la palabra para retirar esa moción, en vista de que he presentado la renuncia de mi cargo por no tener tiempo para dar esa clase.

- El mismo Secretario: Se pregunta a las Asamblea si concede al C. Sánchez Pontón el permiso para retirar esa moción. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Sí se concede el permiso.

- El mismo Secretario, leyendo:

"Habiendo reintegrado a la caja de "El Pueblo" la única cantidad que ha recibido, y que corresponde a la primera decena del mes que acaba de pasar, resulta que, hasta la fecha, no he disfrutado de sueldo alguno como director del mencionado diario; y deseando hacer de éste entrega minuciosa y documentada, así como recibir del C. Presidente de la República las órdenes que sean del caso, me dirijo a esa H. Asamblea en

súplica muy atenta, por el digno conducto de usted, para que se me otorgue por espacio de un mes licencia sin goce de sueldo.

"Presto a usted las seguridades de mi atenta consideración.

"Constitución y Reformas. - México, mayo 1o. de 1917. - José I. Solórzano. (Rúbrica.)

"Al C. Presidente de la Cámara de Diputados. - Presente."

El C. Ramírez Garrido: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ramírez Garrido: Antes de ésa hay una moción presentada por mi y firmada por varios ciudadanos diputados; ignoro por qué no se le da lectura.

- El mismo C. Secretario: La Secretaría informa a Su Señoría que se encuentra en cartera, para ocuparnos de ese asunto en sesión secreta.

El C. Urueta: No se por qué; ignoro por qué debe tratarse en sesión secreta.

- El mismo C. Secretario: Porque entraña una acusación a un miembro de la Cámara; se ha violado un artículo constitucional.

El C. Urueta: Esta no es una cuestión económica; se trata simplemente de un asunto reglamentario; no es el caso tratarlo en sesión secreta.

El C. Medina Francisco: Pido la palabra reclamar el trámite que ha dado Su Señoría. Creo que debe pasar el asunto a la Comisión de Peticiones y no a la de Estado, Departamento Interior.

- El mismo C. Secretario: Anteriormente las licencias de los miembros de la Cámara se turnaban siempre a la Comisión de Gobernación. La Comisión de Peticiones se ocupa de las peticiones hechas por los particulares.

"El C. Presidente: Se informa a Su Señoría que se trata de una acusación, y ésta, conforme al artículo 35, fracción I, se presentará en sesión secreta.

"I.- Las acusaciones que se hagan contra los miembros de las Cámaras, el Presidente de la República, los Secretarios del Despacho, los Gobernadores de los Estados o los Ministros de la Suprema Corte de Justicia."

El C. Urueta: Reclamo el trámite. Entiendo que no se trata de una acusación; se trata simplemente de la violación de un artículo constitucional por un miembro de la Cámara: en consecuencia, no hay razón alguna para que se trate en sesión secreta. Se ha denunciado un hecho que cae bajo los conceptos y términos del artículo 62 constitucional. No sabemos si este hecho será o no delictuoso, pero sí sabemos que el artículo 62 de la Constitución está siendo violado por el señor Solórzano. Así, pues, no veo la razón por la cual se pretenda tratar en sesión secreta un punto que siempre se ha tratado en sesión pública. El asunto se reduce a esto: Una incompatibilidad constitucional entre el cargo de diputado y el desempeñó de una comisión del Ejecutivo: este es el punto. O acepta el señor Solórzano por desempeñar el puesto del Ejecutivo: Éste es el problema, e ignoro por qué se pretende tratar en sesión secreta.

El C. Presidente: Tiene razón Su Señoría el señor Urueta desde el punto de vista en que él se coloca; pero con objeto de que esta Asamblea tenga conocimiento y dé la razón a la Presidencia en el trámite que se ha dictado, se va a dar lectura al documento, para que se vea es una verdadera acusación.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

El documento dice así:

"Los subscritos, diputados al Congreso de la Unión, pedimos que, con dispensa de trámites, se apruebe la siguiente proposición:

"Destitúyase al C. José Solórzano del cargo de diputado que desempeña, en virtud de haber violado el artículo 62 constitucional, con el desempleo de un empleo de la Federación.

"México, mayo 2 de 1917.

"J. D. Ramírez Garrido. - E. Neri. - Ricardo López F. - José M. Sánchez. - Luis I. Mata. - Juan Medina. - Luis Sánchez Pontón. - Basilio Vadillo. - M. Alonzo Romero. (Rúbricas.)"

El C. Chapa: Pido la palabra para sostener el trámite de Su Señoría.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Chapa: Es una cuestión privada, así es que Su Señoría está en lo justo en que se discuta en sesión secreta. No tengo inconveniente en que se discuta ahora después, pero Su Señoría tiene razón.

El C. Urueta: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Urueta: Desde luego Su Señoría no ha dado ningún trámite; se ha leído por la Secretaría la petición , o el ocurso, o como quiera llamársele, firmado por algunos señores diputados. La Presidencia no ha dado trámite ninguno, y sin embargo el señor don Pedro A. Chapa ha querido fundar el trámite que no ha dado todavía la Presidencia; de cualquier manera que sea, se trata de un asunto de interés general, no se trata de un asunto de orden económico, ni cabe, ni puede caber, dentro del artículo reglamentario que prescribe las sesiones secretas para tratar de determinadas cuestionas de la Cámara. No sólo, sino que sería altamente inmoral tratar un asunto de este género en sesión secreta; pues es bueno que hoy, mañana y siempre, estén abiertas para el público todos estos pormenores de la Representación Nacional, para que de una buena vez se sepa quiénes son los que infringen y quiénes son los que sostienen la Constitución de 16 - 17. (Aplausos.)

- El mismo C. Secretario: La Presidencia me ordena manifestar, que habiendo interrogado al diputado Ramírez Garrido por qué no se daba cuenta con una proposición que él subscribió, contesta: Que se había reservado para tratarla en sesión secreta, lo que hasta cierto punto, es un verdadero trámite, el que, habiendo sido objetado, habiendo diputados en pro y en contra, la Mesa somete a la consideración de la H. Asamblea, para que ella resuelva si el asunto se trata en sesión pública o en secreta.

Los que crean que debe tratarse en sesión pública, se sirvan a ponerse de pie. Se tratará en sesión pública.

"Los subscritos, diputados al Congreso de la Unión, pedimos que, con dispensa de trámites, se apruebe la siguiente proposición:

"Destitúyase al C. José I. Solórzano del cargo de diputado que desempeña, en virtud de haber violado el artículo 62 constitucional con el desempeñó de un empleo de la Federación."

Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. La Presidencia recuerda que son necesarias las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea, para que puedan disponerse los trámites.

El C. Urueta: Reclamo el trámite antes de proceder a la votación.

El C. Montes: Ya se votó.

El C. Urueta: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Con objeto de rectificar la votación se van a nombrar a dos personas que hagan el recuento.

El C. Urueta: Como no ha habido declaración alguna sobre la votación, se está violando un artículo reglamentario. Pido la palabra para una moción de orden. Señor Presidente, no ha habido una declaración sobre la votación; ha sido ésta de tal manera intempestiva, que no he

tenido tiempo de pedir la palabra para fundar la dispensa de trámites. Cuando se presenta una proposición, en la cual se incluye la petición de dispensa de trámites, puede concederse la palabra para fundar la dispensa de trámites. Artículo expreso reglamentario. Como no ha habido declaración sobre la votación, pido la palabra para fundar la dispensa de trámites.

El C. Basáñez: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

- EL C. Basáñez: Estamos en votación. Si la Presidencia hubiera hecho la declaración, hubiera ya pasado la votación.

El C. Hay: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Hay: Aunque yo no estuve de acuerdo en que se tratara en sesión pública, y ya que la Asamblea aceptó que fuese en sesión pública, creo que el señor Urueta está en su perfecto derecho para presentar una moción de orden para interrumpir una votación que fu indebida. Como no ha habido declaración de ha sido aprobada, tiene perfecto derecho para reclamar trámite, que fue "vótese", pero no se ha declarado el resultado de la votación. La votación no se ha llevado a efecto por dos razones: primero, porque Su Señoría dijo que eran necesarias las dos terceras partes y, por lo tanto, usted mismo declaró que no se había efectuado la declaración, es pertinente la petición del señor Urueta, pidiendo que se le conceda el uso de la palabra para fundar el trámite.

El C. Chapa: Desde el momento en que se ha sometido este punto a votación, es que la Mesa ha declarado suficientemente discutido el punto. (Siseos.)

El C. Montes: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Montes: Si Su Señoría ha infringido el reglamento, no poniendo a discusión este asunto previamente, no es culpa de la Cámara. Se dispuso que se procediera a la votación, ya la Cámara ya lo ha votado.

El C. Presidente: No se ha infringido el reglamento. Se puso a discusión, nadie pasó a inscribirse, y, en tal virtud, se procedió a la votación. (Aplausos.)

El C. Montes: ¿Me permite usted la palabra?

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

- EL C. Montes: Esté usted entonces conmigo no se discutió como lo manda el reglamento, y la Mesa dispuso que se pusiera a votación; nadie tiene derecho a hablar en pro o en contra.

El C. Presidente: No se ha hecho declaración respecto al resultado de la votación; de manera que la votación necesita ser forzosamente de las dos terceras partes de la Cámara, aprobando la suspensión del trámite de dispensa de trámites; ésa ha sido la razón que ha tenido la Mesa para poder antes comprobar el número de ciudadanos diputados que votaron por la afirmativa y por la negativa.

El C. Montes: Bastante clara fue la votación; faltó sólo la declaración de la Mesa.

El C. Neri: La Presidencia, en casos como éste, debe preguntar si hay algún orador que quiera fundar la dispensa de trámites; si no lo hubiere, entonces se pondrá el asunto a discusión. Aquí, la mesa de no ha invitado a ningún orador para fundar la dispensa de trámites, y por consiguiente, la Cámara no debe de aceptar el error de la Mesa. El C. Urueta tiene derecho a fundar la dispensa de trámites.

El C. Secretario López Lira: A moción hecha por el C. García Vigil, se suplica a los ciudadanos presuntos diputados se sirvan abandonar el salón.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Urueta.

El C. Urueta: Señores diputados: Si hay algo que el hombre posee de una manera absoluta y completa, es el miedo. ¡El miedo es muy vuestro, señores diputados! ¡El miedo es muy vuestro! ¡El miedo es muy vuestro! (Risas.) ¡Y serán en vano nuestras interrupciones, porque el valor civil es muy mío! ¡Y el miedo es muy vuestro, señores diputados! Aquí se permite franco paso a todos los fotógrafos de todos los grandes rotativos metropolitanos. Un retrato en primera plana y una línea de elogio se cree que son la consagración de toda una vida cívica, cuando, en honor de la verdad, hoy día eso no constituye ni puede constituir sino un completo oprobio de la ciudadanía y de los derechos del hombre. (Aplausos.) Claro decidido y franco, yo invito al C. Rafael Martínez, que con su voz magnífica (risas), como dijera en número pasado, arrastró a las multitudes en la época de la dictadura porfiriana, a que me breves momentos. (Risas y voces: ¡No se oye!) Ya se oirá. Los infantes de Aragón, señor don Pedro A. Chapa, (risas y aplausos) ¿Qué se hicieron? ¿Qué se hicieron? ¡Oh, placeres calientes y dulces, de la buena burguesía! ¡Oh, el dormir fácil en mullido lecho! (Murmullos.) Yo entiendo que para llegar a Roma, puede irse por todos los caminos; supongamos que elija el más largo, ya llegaré. (Risas.) (El C. Chapa: Los infantes....) Los infantes de Aragón, ¿Que se hicieron? Yo recuerdo, señores diputados, que una ocasión en que el hoy aguerrido y guapo general don Alfredo Breceda (risas) se presentó en las oficinas del entonces "Liberal", y maravillado ante aquella maquinaria que producía un gran número de letras diarias, se dijo: ¡Ah, aquí está un Ministerio, un Ministerio contundente y definido, mejor que todos los otros Ministerios, el Ministerio de la prensa , y éste es mío! Y bien, fue de él y se encargo de la prensa. No pudo nada contra don Rafael Martínez, que ya, a su vez, tenía un lote muy importante de esas maquinarias que producen letras, a falta de producir pensamientos, que es cosa muy diferente. El caso es, señores, que nos encontramos hoy en una situación muy singular: tenemos una ley de imprenta, inspirada, a los que se dice - yo no lo garantizo. - por don José Natividad Macías. No se ha muerto vive y subsiste, y parece que vivirá y subsistirá una ley de imprenta, inspirada, a lo que parece, por don José Natividad Macías; y se necesito que no se tenga fuero para poder ser director de un periódico, o, por lo menos, que haya un director responsable, además de aquel que tenga el fuero constitucional. Ya vamos llegando al punto en cuestión. Don José I. Solórzano es un personal amigo mío, hombre a quien de antaño he estimado; de él recibí en épocas aciagas carió y ayuda. Cuando el señor general don Rafael Rodríguez y yo, el año de 1909, íbamos de Guadalajara a Sinaloa, con el objeto de incitar a la rebelión contra el Gobierno del general Díaz, en Guadalajara tuve al señor Solórzano y al célebre chato Padilla como amigos, como compañeros, y en sesión del Partido Liberal Jalisciense adquirí el gran honor de compartir con ellos desilusiones viejas y esperanzas nuevas, de manera que yo no tengo para el señor Solórzano si no motivos de estimación de afecto y de gratitud; pero la verdad antes que todo, la justicia primero que nada. El señor Solórzano es actualmente el director de "El Pueblo", y actualmente es miembro de la Cámara de Diputados; de aquí una incompatibilidad, una incompatibilidad que puede resolverse sino por una opción franca, llana y categórica del señor Solórzano. El primer

Jefe, en su informe, nos dijo: La Primera Jefatura creyó necesario que "El Pueblo" fuera un órgano administrativo, fuera un órgano mío." De tal surte, que el director de "El Pueblo" no es, ni puede ser otra cosa que un empleado del Poder Ejecutivo. El señor Solórzano nos dijo que en días pasados: "Y bien,, "El Pueblo" se sostiene por sus propios recursos; además, desde el día 1o. yo no percibo sueldo ninguno." ¿Y qué? La incompatibilidad constitucional, de una manera esencial, estriba en no poder desempeñar puesto o cargo del Ejecutivo; mientras se tenga puesto en la Representación Popular, esa es la verdadera interpretación del artículo constitucional; debe, pues, el señor Solórzano, optar o por ser un empleado del Ejecutivo o Diputado del Congreso de la Unión. El asunto, como se ve, no es de urgente, pero sí es de obvia resolución; y siendo de obvia resolución, puesto que es claro y evidente, ¿para qué vamos nosotros, señores diputados, a seguir los trámites reglamentarios, a ordenar que se pase a las Comisiones dictaminadoras, y por qué, en consecuencia, no disponerle los trámites? De aquí que yo venga a pedir a Vuestra Soberanía la dispensa de trámites, para de una vez por todas resolver si un miembro de la Cámara de puede, como tal, desempeñar o no un cargo, empleo, o comisión del Ejecutivo. El asunto es llano, claro y de una resolución facilísima; no creo que puedan surgir objeciones de ninguna clase a este particular. El señor Martínez está en condiciones muy diferentes: el señor Martínez ha sido un hombre inteligente; el señor Martínez ha aprovechad o los elementos de la Revolución, y el señor Martínez aparece como un periodista inteligente. Mis cumplimientos, señor Martínez; yo creía que después de haber usado el pseudónimo de "Rip - Rip," allí había quedado el talento. ¡No! ¡Hay diferentes talentos en la vida! De cualquiera manera que sea, él no está en esas condiciones; él puede pasar por un periodista independiente, aun cuando todos sabemos cómo se ha hecho periodista y en que condiciones es periodista. De todas maneras, él no se presenta aquí como un empleado, como un, comisionado del Gobierno de la Nación; en cambio el señor Solórzano sí. Como director de "El Pueblo," desempeña un puesto de la Federación; el Primer Jefe terminantemente lo ha dicho aquí. Que "El Pueblo" ya se sostenga por sí propio, que le señor Solórzano reciba o no paga, esto es secundario. El hecho está en la incompatibilidad que existe entre el cargo, empleo o comisión de la Federación, y el cargo de representante del pueblo. Por lo mismo, no de urgencia, pero si de obvia resolución, el asunto claro, llano y fácil, no amerita más discusión; y en las pocas palabras que he dicho, señores diputados, fundo y sostengo la dispensa de trámites que respetuosamente solicito de Vuestra Soberanía.

El C. Solórzano: Pido la palabra.

El C. Cravioto: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cravioto.

El C. Cravioto: Señores diputados: No vengo a defender al señor Solórzano en un asunto que es, cuando menos, discutible, con todas las probabilidades de que ya hay un criterio en la mayoría de la Asamblea; vengo a oponerme a la dispensa de trámites solicitada por el señor Urueta como los signatorios de la proposición han incurrido en aquella conocida anécdota, no recuerdo de quién fué, que para evitar el mojarse por la lluvia se tiró al río; esto es lo que nos han venido a proponer los signatarios de la proposición y el señor Urueta. Yo celebro que esto se trate en sesión pública, para que realmente la Nación se dé cuenta, como dijo el señor Urueta, de quiénes tratan de violarla. No me llama la atención, señores diputados, el procedimiento absurdo y atentatorio que se pretende seguir en este caso, puesto que, en el fondo, no es más que esa abominable política de grupo que hemos venido presenciado desde que se iniciaron nuestras labores. Cuándo se trató de la discusión de las credenciales se empezó a establecer, que por encima de la ley, que debía de ser nuestra única norma, tanto por nuestro carácter de diputados como por nuestro carácter de revolucionarios, - que habíamos inscrito en nuestro programa desde 1910, la efectividad del sufragio y respetar la voluntad popular que levantó las protestas airadas de la mayor parte de los pueblos lesionados en sus derechos electorales, - que por encima de ese criterio debía de ponerse el criterio político; y aunque es verdad que algunos de los señores diputados vinieron a sostener aquí esa teoría, diciendo que este criterio legal, es verdad que en esta Asamblea, en un buen número de casos bochornosos para la Representación Nacional, se ha violado la ley en nombre, no ya del criterio político, sino con el criterio politiquero que engaña a la Nación, disfrazando de interés general el interés particular, cayendo de esta manera en lo arbitrario y por consiguiente en la tiranía. Ahora señores diputados, con motivo de una respuesta de violación cometida por el señor Solórzano en contra del artículo 62, violación discutible, se pretende que nosotros, atropellando el procedimiento, violando expresamente el artículo 14, lo destruyamos, y lo destruyamos con dispensa de trámites. El artículo 14 de la Constitución, que conocen perfectamente bien, pero que en esta vez han olvidado los señores Urueta y demás signatarios, dice, entre otras cosas:

"Nadie podrá ser privado de la vida de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho."

Ahora bien, señores diputados, el caso del señor Solórzano es el caso de presunta violación de un artículo constitucional. La ley de procedimiento, en el caso de responsabilidad de los altos funcionarios de la Federación, expedida por don Benito Juárez, dice en su artículo 1o.: (leyó.) Como dije, señores diputados, yo no trato de defender al señor Solórzano; trato de defender el procedimiento y trato de defender un artículo constitucional. Si los signatorios creen que el señor Solórzano es reo de violación constitucional, están en si más perfecto derecho de presentar acusación formal ante el Gran Jurado, para que, a su vez, el Gran Jurado someta el asunto a la Representación Nacional, y ésta se constituya o no en jurado de acusación. Este es el procedimiento legal, y lo demás es un lineamiento parlamentario en que no creo que incurra la mayor parte de la Representación Nacional.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Solórzano para una aclaración.

El C. Neri: Pido la palabra para una interpretación al C. Cravioto.

El C. Presidente: El trámite que se ha dictado es que se consulte a la Asamblea si se dispensan los trámites.

El C. Neri: Eso no obsta para que yo interpele al señor Cravioto.

- El mismo C. Secretario: Habiendo hablado un orador en por y otro en contra, se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Se va ha proceder a la votación.

El C. Cravioto: Pido a su señoría que mande a leer el artículo 61.

-El mismo C. Secretario: El artículo 61 del reglamento, dice:

"En los casos de urgencia o de obvia resolución, calificados por el voto de las dos terceras partes de los individuos de la Cámara que estén presentes, podrá está, a pedimento de algunos de sus miembros, dar curso a las proposiciones y proyectos en hora distinta de la señalada, abreviar el intervalo de las lecturas y aun dispensar la segunda lectura."

En votación económica, se pregunta si es de obvia resolución. Los que estén por la afirmativa, se sirvan a ponerse de pie. No es de obvia resolución. Entonces pasa la comisión de puntos Constitucionales para su dictamen.

- El Ancona Albertos: ¿A cuál?

- El mismo Secretario: A la primera.

- EL mismo C. Secretario dio lectura a una petición firmada por los CC. diputados Hernández Garibay, Díaz González, Guerrero, Pesqueira, Breceda, Manrique, Gómez Mauricio, Cepeda Medrano, González Marciano, Araujo, Cantú, Montes, Parra, Hernández Luis M. y Rojas Rafael, en la que piden se nombre una comisión que se encargue de la revisión del reglamento, y una cuarta Comisión de Comunicaciones. - Primera lectura.

El C. Gómez Mauricio: Reclamo el trámite. Noto que esta firmado por un diputado que representa a una Diputación, como es el señor Cantú: por lo tanto debe pasar a Comisión desde luego.

-El mismo C. Secretario: Entonces la Mesa reforma su trámite , y esté es: Pese a la gran comisión.

- El mismo C. Secretario: Continua la discusión en lo particular de las proposiciones de la Gran Comisión.

Primera de Trabajo y Previsión: CC. Arrazola Agustín, Saucedo J. Concepción, Neri Eduardo, y como suplente, González Justo.

Está discusión.

El C. Urueta: Aunque formo parte de la Gran Comisión, deseo saber quién es el señor Arrazola y cuáles son sus ideas sobre trabajo y previsión social.

El C. Méndez: El señor Arrazola es un diputado obrero por Veracruz y es suplente del señor Pereyra Carbonell, y yo lo he propuesto.

El C. Urueta: Con la consideración que debo a mi compañero el señor Méndez, me permito manifestarle que no ha contestado mi interpelación, pues ha dicho únicamente que el señor Arrazola es un diputado obrero, y yo he preguntado cuales son sus ideas sobre trabajo y previsión social; esta es una comisión de tal suerte interesante, que yo necesitaría conocer, puesto que lo propone como Presidente de la Comisión, por lo menos los lineamientos generales de sus ideas políticas en lo que a trabajo y previsión social se refiere.

El C. Alonzo Romero: Formo parte de la Gran Comisión. Pido la palabra para contestar al C. Urueta.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Alonzo Romero: El señor Arrazola es una persona que no tan sólo tiene sus antecedentes revolucionarios perfectamente definidos, sino que en materia tiene conocimiento vastos y sentimientos muy nobles; es pues muy a propósito para que colabore en la formación de las leyes que habrán de procurar el bienestar del obrero. Respondo de él y también responden todas las personas que le conocen en todas sus bregas y tendencias revolucionarias.

El C. Urueta: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Urueta: Doy completo crédito en lo personal a la opinión emitida por mi compañero y muy apreciable amigo, el señor Romero Alonzo, pero el nos dice simplemente que le señor Arrazola es un hombre de ideas amplias y de sentimientos magníficos ; y yo he preguntado, puesto que se trata de una cuestión de vital importancia para el país, puesto que se trata de una comisión que por primera vez figura entre las listas de Comisiones permanentes, de las cuestiones de trabajo y previsión social, he preguntado, repito, cuáles son en términos generalísimos las ideas del señor Arrazola sobre la cuestión del trabajo y previsión social. Ni el señor Méndez ni el señor Romero han contestado a mi interpelación.

El C. Alonzo Romero: Insistiendo sobre la interpelación que se me ha hecho, manifiesto que se me ha hecho, manifiesto que el señor Arrazola ha dado pruebas evidentes de su aptitud para integrar esa Comisión, toda vez que ha formado parte de una agrupación que se encargo exclusivamente de estudiar el problema del trabajo, como pueden manifestarlo sus conterráneos, los representantes del Estado de Veracruz. El señor Arrazola , vuelvo a decir, no tan sólo tiene conocimientos amplísimos en esa materia, sino que puedo afirmar todavía que el es muy capaz y muy competente para desempeñar esa comisión que se la ha designado.

El C. Urueta: Eso es sólo una afirmación.

El C. García Elíseo: Creo que si el señor Urueta es de la Gran Comisión, no es el lugar donde debe preguntar cuáles son las facultades del señor Arrazola, sino que él es el que debe ilustrarnos supuesto que él ha firmado el dictamen de la Comisión.

El C. Urueta: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Urueta: He dicho que aun cuando soy de la Gran Comisión no conozco al señor Arrazola, deseo conocerle. Yo quiero creer, creo personalmente las palabras de mi compañero, pero yo desearía, por tratarse de una Comisión que por primera figuras en las Comisiones Permanentes de la Cámara, de una Comisión de origen netamente revolucionario, que el presidente de ella nos indique, aun cuando fuese someramente, cuáles son sus orientaciones políticas y sociales a este respecto; de manera es, que a pesar de formar yo parte de la Gran Comisión ignoro, "Señoría," como gusta decir el señor Hay quién es el señor Arrazola.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Ibarra Jesús.

El C. Ibarra: Señores diputados. Es la primera vez, yo me he sentido impulsado a ello por venir en representación de numerosos núcleos obreros, es la primera vez, decía que me permito la audacia de hablar en una Asamblea tan significativa como está, pero el caso merece que cada quien contribuya con sus escasas luces o con sus amplias luces a tratar un asunto de importancia, de tan enorme trascendencia como es éste que se relaciona directamente con uno de los problemas más serios que la Revolución tiene que resolver, porque el Gobierno emanado de la Revolución tiene que resolver el problema del trabajo. Nosotros, los hemos estado cerca de las corporaciones obreras, sabemos de sobra que existen muchos elementos que se acercan a esa corporaciones con el único y exclusivo fin, de utilizarlas como un escalón para llegar a ocupar determinada posición social; es por esto, señores diputados, que yo hago uso de la palabra para señalar el peligro, para que pensemos, para que meditemos quiénes van a tener en sus manos los estudios tan complicadas y tan serios que originan la cuestión social en el país indiscutiblemente que el gremio obrero, señores diputados, exige de la Representación Nacional una atención especialísima, porque yo repetiré

siempre, como lo he repetido en multitud de ocasiones, que es al elemento obrero, indudablemente, a quien debemos el triunfo de la Revolución y a quien debemos encontrarnos en estos momentos en el recinto de esta Cámara. (Voces: ¡No!) Contesto a una palabras sueltas que acabo de escuchar, en las que se me dice que es falso lo que indico, y debo decir en mi apoyo, que todas las falanges revolucionarias, salvo los jefes que por su alto nivel intelectual pudieron encauzar esas multitudes, fueron única y exclusivamente compuestas por trabajadores. También es verdad que el apoyo más formidable que la revolución social obtuvo y que decidió su triunfo, fué la participación de esas agrupaciones, de esos batallones rojos que lucharon en El Ébano y en Celaya; y voy a decir por qué. No quisiera tocar algo que a mí respecta, pero es interesante.(Siseos.)

El C. Secretario López Lira: La presidencia exhorta a las galerías a que cumplan con el reglamento que les previene no tomar parte en los debates con ninguna demostración.

El C. Ibarra, continuando: Nada hay más odioso que hablar de la propia personalidad; sin embargo, en apoyo de lo que acabo de exponer, debo decir a los compañeros aquí presentes que yo he palpado muy de cerca y sentido con delectación cómo se infundió el pánico en las filas del villismo cuando los obreros de la Casa del Obrero Mundial de México, de las fábricas de ejidos e hilados de Veracruz engrosaron las filas del constitucionalismo. Yo fui prisionero de los villistas, y por eso puedo darme cuenta de la enorme desmoralización que se sembró en sus filas. Puedo afirmar que el principio de los fracasos del villismo fue el ingresó de los obreros a la Revolución. Volviendo al punto a debate, repito que el preciso conocer muy a fondo la personalidad de cada uno de los miembros que han de componer esa Comisión. Hay multitud de tendencias de organización social como lo saben seguramente todos los presentes, y en especialidad algunos representantes obreros. Esas organizaciones se presentan bajo múltiples aspectos; en una parte es absolutamente antipolítica, es decir, enemiga de la participación de los trabajadores en política, en otras partes, y hasta hay países en que esas diferentes tendencias se manifiestan, a la vez que existen partidos socialistas que ingresan a la lucha política por considerarla una medida de trascendencia a fin de llegar a conseguir alguna ventaja dentro de las Legislaturas. Yo, haciéndome eco de la pregunta que a la Gran Comisión hace el señor Urueta, repito y lo hago también en nombre de los compañeros que aquí han venido representando a trabajadores, que es preciso requerir cuál es la tendencia de cada uno de los hombres que van a integrar esta Comisión, porque de lo contrario, iremos al fracaso; pues es preciso que la Comisión esté perfectamente empapada de su deber y reconozca todo el derecho de los trabajadores, Yo reconozco que el señor Hay es un nombre que tiene conocimientos en la materia, puesto que ha estado en el Ministerio de Fomento; sin embargo, en ese Ministerio existe un Departamento del Trabajo que ha correspondido a los anhelos ni a las aspiraciones de los trabajadores, por el contrario. el departamento del trabajo no ha hecho más que obstrucción en multitud de ocasiones para cualquier intento de emancipación de los trabajadores. y así hemos visto, y desgraciadamente le tenemos mucho miedo a la autoridad, que el departamento del Trabajo ha enviado Comisiones en distintas ocasiones, a hacer que los trabajadores vuelvan al trabajo con la cabeza baja, sin conseguir absolutamente un ápice las peticiones que se han presentado a los patronos. Yo quiero creer que hay muy buenas intenciones en el departamento del trabajo, pero también es preciso conceder que su labor ha sido completamente estéril. Recuerde la Asamblea, puesto que todos estamos al tanto de la marcha y de los acontecimientos del país, que en una reciente huelga en Orizaba, el departamento del Trabajo, por boca del C. José Inocente Lugo, entonces director de él, declaró y en contradicción con declaraciones posteriores del general don Cándido Aguilar, que la razón no asistía a los trabajadores que asistía plenamente a los capitalistas. Con un criterio de esta naturaleza no se va a ninguna parte, no se resolverá nada de lo planteado. Hay algunas lagunas, en nuestro concepto debidas probablemente a la festinación con que se elaboraron los artículos relativos al trabajo en la Constitución de 1917, que indudablemente tendrán que ser reformados por esta Legislatura. Citaré, para no cansaros, éstas simplemente: se expresa en esa Constitución, y es algo con lo que no estamos de acuerdo los que blasonamos de ser representantes de los trabajadores, se expresa, decía que cuando se presente un conflicto, cuando se trate de solucionar alguna dificultad entre obreros y patronos, cuando haya huelga, que los trabajadores tendrán que someterse indudablemente a un Consejo de Arbitraje, y que en caso contrario, si no se someten a la decisión del árbitro, desde ese momento se considera caduco el contrato de trabajo que tienen establecido con los patrones. Pregunta: ¿Acaso no hemos visto siempre, por desgracia, que todos los Gobiernos han sido retardatarios en lo que respecta a la evolución social de los trabajadores, en lo que respecta a la emisión del pensamiento y en lo que respecta a las cuestiones agrarias? Indudablemente que todos los Gobiernos han sido retardatarios por desgracia, no me aventuraré a emitir un juicio sobre el actual, pero desgraciadamente todos los Gobiernos han estado sostenidos de un modo principal por el capitalismo; luego si el Gobierno manda un representante a dar su fallo en última instancia en un conflicto, es natural que ese representante esté más cerca de los capitalistas que de los trabajadores. Es un peligro para los trabajadores y hemos visto el fracaso de los Comités de Arbitraje en todos los países del mundo y en varias regiones de este país. Repito, pues, yo no conozco las ideas del C. Hay sobre el particular; conozco la actuación nula del departamento del Trabajo, no conozco tampoco al señor que va a presidir la Comisión, salvo por lo que han dicho algunos señores que han hablado en su apoyo, pero es indispensable que antes de proceder a un asunto de esta naturaleza, antes de decir la última palabra, se estudie, se depure, se conozcan muy a fondo las ideas de los miembros de esta Comisión; de lo contrario veremos que la Cámara en su oportunidad vendrá a defraudar las esperanzas de los trabajadores, si se atiene únicamente a la decisión de una Comisión, que bien puede estar integrada por elementos que no están de acuerdo con los trabajadores y que no conocen a fondo la cuestión social; es por eso por lo que debemos antes oír a cada uno de los miembros que integran esa Comisión, decir sus ideas, y ver si son suficientemente adecuadas para ocupar un cargo de esta naturaleza y entonces, serenamente, ver quiénes deben integrarla, y yo puedo señalar a algunos que conocen muy bien la cuestión. Sin embargo, yo espero que los ciudadanos aquí señalados expliquen a la Asamblea, nos expliquen a los que venimos en representación de los trabajadores, cuál es la labor que van a desarrollar, porque de otro modo no podemos votar, ni dar un solo paso, puesto que ello redundaría indudablemente en obstrucción para aquellos proyectos de ley que tienden a beneficiar a los trabajadores. Yo

recuerdo, señores diputados, por haber estado cerca de los acontecimientos, con qué interés, con qué gesto sublime 17 trabajadores afiliados al Ejercito de la Revolución, que formaron parte del 3o. y 4o. batallones rojos en los desfiladeros de Tonilita y en cierta ocasión en Villegas, cerca de Colima, - por defender los principios de la revolución social y sostener aquel pacto firmado por la Casa del Obrero Mundial y el señor Zubaran en representación de la Primera Jefatura, así como con algunos otros prominentes políticos más, - supieron arrojarse allí cuando el enemigo les intimaba rendición, antes que entregar las armas libertarias; y allí están las osamentas blancas de aquellas víctimas, de aquellos mártires del trabajo, de aquellos sacrificados por la revolución social, que exigen que sepamos corresponder sus heroísmos. (Aplausos.)

.- El C. Hay: Pido la palabra.

.- El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

.- El C. Hay: Creo que el señor Ibarra ha sufrido una confusión que ha dado a entender que yo formo parte de la Comisión de Previsión y Trabajo. Me permito indicarle que no he sido propuesto para esa Comisión. En cuanto mi actuación en la Secretaria de Fomento, creo de justicia decir, para que no quede una mala impresión, que durante el corto plazo que estuve como encargado de esa Secretaría, no se presentó más que un sólo asunto de verdadera importancia y que los demás que estaban en cartera fueron detenidos porque no se quería decidir de una manera absoluta sobre el particular hasta ver el derrotero que tomaba la nueva Constitución a ese respecto. El caso a que me he referido es el que se refiere al hecho de que en Veracruz estaban 300 obreros a punto de embarcarse, rumbo a Cuba, sin contrato especial. Asumiendo toda la responsabilidad, di orden de que no se permitiera salir a esos obreros que no iban protegidos por un contrato perfectamente especificado, donde se dijera cuáles eran sus garantías, cuáles serian sus sueldos, que protección tendrían en caso de enfermedad, cuál sería el plazo del contrato y además una seguridad absoluta de que al terminar el contrato, en caso de enfermedad o si no se daba cumplimiento en debida forma, podrían los trabajadores regresar a México. Echándome a cuestas esa responsabilidad, porque creía de mi deber proteger a los trabajadores, por los cuales, señor Ibarra, tengo tanto interés y carió como usted, como lo demostraré a su debido tiempo, comuniqué este asunto a la Primera Jefatura y tengo el gusto de decir que aprobó esta decisión, ratificándola: dio orden para que por conducto de las Secretarias de Hacienda y de Gobernación se comunicara una disposición semejante a todas las aduanas de la República para que no saliera un obrero sin ir en las condiciones que anteriormente indiqué. Creo que están aclaradas las dudas de Su "Señoría" como acostumbraba decir el señor Urueta en la Legislatura de 1912 a 1914, esa es la aclaración a que yo me refería.

El C. Peralta: Pido la palabra para rectificar un hecho.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Peralta: Se ha asentado desde la tribuna un hecho falso. No vengo a restar laureles a los elementos obreros, pero sí vengo a asentar esto que es una verdad histórica y que estarán de acuerdo conmigo todos los elementos militares que tomaron parte de la Revolución de 1910 a 1917. Los elementos decisivos en esta Revolución, fueron los elementos campesinos de toda la República. Que colaboraron en parte los obreros, era su obligación. Que hubo héroes entre ellos, pertenecen a la familia mexicana, y en la familia mexicana siempre ha habido héroes; pero el elemento decisivo fue el elemento campesino.

El C. Torres Berdón: Pido la palabra.

- EL C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Torres Berdón: Señores diputados: Un tanto enfermo, no pude, hace un momento, contestar la interpelación del señor Urueta; ya un poco más tranquilo, vengo a responder, pero antes me valdré de un exordio; estoy en mi derecho. Aunque sé bien, señores, que nadie más que yo tiene el saber lo que pienso, lo que siento y lo que quiero, yo creo que también a ese derecho debe recaer una obligación, aunque se llame un derecho natural, y esa obligación y esa consecuencia inmediata, esa ingente necesidad es la de hacer público y externar mis ideas sobre lo que soy, lo que valgo y lo que puedo. La noción de patria, señores, que me ha dado mi poca experiencia, la noción de patria que por intuición he traído al Universo, esa noción, señores, no son las disidencias de una Cámara, esa noción señores, no es la que me da tampoco como definición la de que es el lugar, la que simplemente donde hemos nacido, opinión que sigue y seguirá por mucho tiempo en esos apolillados textos que guarda el Ministerio de Instrucción Pública, quizá como un recuerdo de alguien que vivió siempre de rodillas frente a las plantas de un tirano. Yo creo señores, que patria es algo más noble y más grande; es algo más íntimo y más justo; es como el sol vertiendo sus fulgores, es como el confín con sus flores y sus valles, es el río con su inmenso murmullo, es señores, el conocimiento nuestro llevado a la sublimidad de las ideas, es nuestra bandera luciendo sus ricos tafetanes, es más todavía es ese sonoro vibrar de nuestra campana histórica los días 15 de septiembre de cada año en nuestro Palacio Nacional. Sobre ese patriotismo voy a basar el conocimiento que tengo acerca del señor Arrazola porque creo que el que es patriota y es bueno, creerá conmigo que en el sentido de todas las cosas está la educación, y para llegar a la educación, señores, es necesario habernos sacrificado mucho; que la paz, la verdadera paz, la paz consciente, es la que brota de la ilustración de las masas y esa no podrá venir nunca si no tiene por origen el afianzamiento de la educación nacional. Yo he amado a la clase obrera desde luego que he sabido amar a mi patria; me he encontrado en Tabasco, donde he pasado los mejores años de mi vida en cruentas luchas, defendiendo siempre al obrero, y cuando en las peores luchas que han sido las que han originado casi el triunfo de nuestra causa entonces conocí al señor Arrazola en Tabasco organizando a los obreros; pero entonces no era solamente aquel muchacho que había conocido en una gran confederación de sindicatos obreros de la República Mexicana, que radica en Veracruz, sino que era el Arrazola de hoy a quien ví, quien algunas veces falta a las sesiones de esta Cámara con permiso de la presidencia, para irse al Estado de México a seguir organizando a las clases trabajadoras. Ha llevado su misión por todas partes, ha llevado su enseñanza por todos los lugares; y a él, que de por sí ama a su clase; y a él, que actualmente, como he dicho, es el secretario de esos sindicatos de la República Mexicana, que radican en Veracruz, no puede desconfiarle, ni en sus conocimientos, ni en su patriotismo; pero si alguna luz le faltare, yo estaré a su lado para que cumpla con su deber. He dicho.

El C. Secretario López Lira: Se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el punto. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Está suficientemente discutido.

La Presidencia manifiesta a la Asamblea que como ha sido atacado un solo individuo, se pregunta si se hace votación individual. Los que crean que la votación se deba hacer individual,

se servirán ponerse de pie. No se hace individual.

Entonces se pone a votación la primera Comisión de Trabajo y Previsión social, formada como sigue: CC Arrazola Agustín, Saucedo J. Concepción, Neri Eduardo, y como suplente, González Justo.

En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. Secretario: Segunda Comisión de Trabajo y Previsión: CC González Jesús M., Magallón Andrés, Medina Juan, y como suplente, Garza Pérez Vidal.

Está a discusión.

El C. Ibarra: Pido la palabra para una interpelación.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra para una apelación.

El C. Ibarra: Suplico a la Secretaría se sirva decir entre esos miembros figura algún representante obrero.

El C. Presidente: La Mesa invita al Presidente de la Gran Comisión a que conteste al C. diputado Ibarra.

El C. González Jesús M.: Yo vengo representando a Cananea y a Nacozari, que fueron los primeros distritos obreros que se levantaron en contra de la usurpación.

El C. Aguirre Escobar: Efectivamente, entre los miembros que componen está Comisión figura el señor González Jesús M., propuesto por muchos señores diputados, diciendo que era un obrero, y que fue por esto por lo que se puso la candidatura del señor González.

El C. Garza Pérez: Suplico a la presidencia que me excluyan de esa Comisión porque yo no conozco nada de la cuestión.

El C. Pesqueira: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Pesqueira: Deseo saber si en la Secretaría o en la Oficialía Mayor existe el nombramiento de algunas agrupaciones obreras de Veracruz que hacen en mi favor.

- El mismo C. Secretario: La Secretaría informa a Su Señoría que no hay ningún documento de agrupación obrera que lo nombre su representante.

El C. Padrés: Lo que indicó el señor Pesqueira es una muestra de confianza y si pues, no le ha tenido esa confianza el pueblo de Sonora, ¿Cómo se la ha de tener el pueblo de Veracruz? El señor Pesqueira viene aquí únicamente a explotar el nombre de quiénes fueron ayer los invictos, los héroes de Sonora, en realidad él no ha sido más que un "sapatra" de Sonora. Habla Gustavo Padrés con sinceridad y conciencia y no es él quien viene a pedir aquí....

El C. Presidente: Me permito llamar al orden al orador.

El C. Padrés: He dicho una palabra que dicen que se dice "satrapa", la que el C. Presidente me permite me retire, lo que hago con gusto para desarrollar este punto mañana o pasado con amplitud.

El C. Pesqueira: Pido la palabra para contestar

El C. Padilla: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Padilla: Ya que el compañero Ibarra se nos ha revelado como leader de los obreros, y en efecto lo es, porque me consta su intensa labor desarrollada en beneficio de la clase obrera en el Territorio de Tepic, propongo, como miembro de la comisión, que en lugar del señor diputado Garza Pérez se ponga al diputado Ibarra.

El C. Ibarra: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ibarra: Quiero alejar de la mente de los compañeros la idea que en ellos pudiera surgir de que yo he hablado con algún interés personal en el asunto; protesto enérgicamente que no he tenido tal propósito. Voy a referirme en dos palabras a los compañeros de la Comisión. Conozco personalmente al señor González y mucho al señor Magallón. Por sus ideas radicales, bien reconocidas, son dos personas que están perfectamente bien en esa Comisión. No conozco a los demás propuestos para integrantes pero desde luego ruego al compañero Padilla que retire su proposición, porque considero que todos los ciudadanos que van a integrar la comisión son competentes, estado los intereses de los trabajadores bien garantizados en manos de los miembros de la repetida Comisión.

El C. Secretario López Lira: Se pregunta al señor Presidente de la comisión si toma en cuenta la renuncia que ha hecho el señor diputado Garza Pérez, y la proposición del señor diputado Padilla.

El C. Aguirre Escobar: Presidente de la Comisión: Yo ruego al señor Presidente se sirva poner a votación, individualmente los miembros de la Comisión, a fin de que, si no merecen confianza a la Asamblea por cualquiera circunstancia, hagamos alguna otra proposición.

El C. Garza Pérez: Desde luego renuncio al puesto que se me quiere dar.

El C. Presidente: Esa no es la forma en que debe usted hacerlo pues todavía no se sabe si resultará usted efecto.

El C. Garza Pérez: Pido que no se me nombre en esa Comisión, por no tener los conocimientos necesarios para desempeñarla.

- El mismo C. Secretario: Se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estés por la afirmativa, se servirá ponerse de pie. Si está suficientemente discutido. Se va a proceder a la votación individual de cada uno de los individuos que forma esta Comisión.

Jesús M. González, como presidente. Está a discusión. En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado.

Andrés Magallón. - En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado.

Juan Medina. - En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado.

Garza Pérez, como suplente. - En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. No se aprueba.

El C. González Jesús M.: Pido la palabra para apoyar la proposición del señor Padilla.

El C. Presidente: No hay nada a discusión.

- El C. Secretario López Lira, leyendo:

"H. Asamblea:

"Tenemos la honra de proponer a Vuestra Soberanía, que la Comisión de Marina quede integrada en la siguiente forma: Rubén Basáñez, Francisco J. Múgica y Adolfo G. García. Suplente, José R. Padilla.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. 30 de abril de 1917."

Está a difusión la Comisión de Marina. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. Secretario: Se va a dar lectura a la Insaculación para Jurados

Primera Comisión: Nicolás Cámara, Martín Barragán, Agustín Arrazola, J. Dolores Pineda, Manuel M. Guerrero, José Rivera, Arturo Ruiz, Estrada José Leyva, Gabriel Malpica, Ismael Díaz González, Vidal Garza Pérez, José Manzano, Rosalío Alcocer, Amadeo Betancourt, Manuel Bello, Juan de Dios Robledo.

Segunda comisión: Juan Tirso Reynoso, Carlos R. Montiel, Federico Rocha, Gonzalo Lechuga Val, Eliseo L. Céspedes, Juan A. Ruiz, Pablo García, Jose Gaitán, Ernesto Hernández, Rafael Martínez Manuel M. Prieto, Isidro Izquierdo, Cosme Dávila, Emiliano Gómez S., Rómulo de la torre y Uriel Avilés.

"Capítulo 2o. de la ley reglamentaria de los artículos 104 y 105 de la Constitución Federal:

"Artículo 10. - En la segunda sesión ordinaria del primer periodo del primer año de sesiones, la Gran Comisión de cada Cámara, al proponer las demás Comisiones, Propondrá también dos grupos de 16 individuos en la Cámara de Diputados y de 10 en la de Senadores."

Esta a discusión el primer grupo de 16 individuos.

El C. Manrique: Como miembro de la Gran Comisión, pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Señores diputados: Creo que los compañeros que forma la Gran Comisión estarán de acuerdo conmigo en que la Gran Comisión incurrió en un error en el procedimiento de que se sirvió para formas esta lista de insaculados para el Gran Jurado; como en este trabajo de nombramiento de Comisiones dejamos para el último la formación de esas dos listas de insaculados, resultó que en un principio íbamos prefiriendo para ocupar a los elementos que se tuvieron por más aptos en la Asamblea para darles Comisiones de puntos Constitucionales, de Guerra, Marina, etc., de donde resulto que en estos dos grupos de insaculados vinieran a entrar personas que no participaron en las otras Comisiones; resulto que la verdad es que aquí entraron individuos que no habían cabido en las otras Comisiones; pero no cabe duda, y después nos hemos venido a convencer, por experiencia, que estas Comisiones del Gran Jurado son tan importantes como puede serlo cualquiera otra, de Instrucción Pública, de Hacienda, etc. De manera que deben elegirse con el mismo cuidado con que se procedió en la formación de las demás. La explicación de esto es muy sencilla: Cometimos por nuestra inexperiencia una confusión; teníamos entendido que estos señores habían de ser jurados, pero después hemos venido a saber que, al erigirse la Cámara en Gran Jurado, es cada uno de nosotros; en consecuencia, el papel de la Comisión Instructora del Gran Jurado de ser el de preparar los detalles del proceso e instruir el proceso mismo, y en consecuencia, debe estar formada por grupos, de preferencia compuestos por abogados o al menos de personas instruidas en la tramitación en los puntos técnicos y en todo el menester de un proceso. Por estas consideraciones, en nombre de la Gran Comisión, pues espero que los demás miembros me apoyarán, pido me retiren estas listas para formarlas de preferencia con abogados.

El C. Rueda Magro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rueda Magro: Tengo la pena de decir que no es exacto lo que ha afirmado el compañero Manrique. No es cierto que nos hayamos fijado en personas que no formaban parte de alguna otra de las demás Comisiones permanentes de la Cámara; nos tuvimos, para hacer los nombramientos, a las propuestas de cada uno de los representantes de los Estados.

El C. Manrique: Pido la palabra para una alusión personal.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Muy suavemente, muy cortésmente , pero muy duramente en el fondo, el señor Rueda Magro me ha desmentido, sin tener por qué desmentirme. Es un hecho que las listas de los diputados designados para formar las Comisiones del Gran Jurado estaban integradas por personas que no tuvieron cabida en las demás Comisiones, a las que se dio preferencia, eligiendo para ellas personas de más vastos conocimientos. La verdad es a veces amarga, pero es necesario decirla; habrá sido un error, pero es honrado y leal confesarlo. No formamos la lista de insaculados para el Gran Jurado con el cuidado que ese importante papel exige ¿Por qué no confesar este error y pedir permiso a la asamblea para corregirlo?

El C. Aguirre Escobar: La idea dominante entre los miembros de la Gran Comisión, fue integrar esa lista de insaculados, en parte con miembros que no habían formado parte de las Comisiones, y también se tuvo en cuenta las condiciones de honradez y aptitudes, que si las tienen demasiado los primeramente propuestos, tampoco las tiene de menos los otros. Ahora la cuestión de que sean todos abogados, yo tengo la pena de disentir en la opinión del señor Manrique, porque sería exigir que la mayoría de esta Cámara estuviera compuesta de abogados. Ahora, la Comisión, para formar esa lista de insaculados, en cuanto al detalle en cuanto al trabajo que van a tener los cuatro miembros que forman la sección instructora del Gran Jurado, deben integrarla con cualquiera de los individuos que forman esa Comisión, es suficiente para que pueda llenar la cuestión de trámite y de requisito, toda vez que no existe ningún código, que no existe ninguna ley que marque un procedimiento especial para llevar adelante un proceso cualquiera, y yo creo que el último de los que están listados se considera suficiente para llevar adelante un proceso cualquiera.

El C. Manrique: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Estoy ya satisfecho con que se me haya concedido en parte la razón; en parte se admitió a los que no habían entrado a las otras Comisiones, y en parte se busco que tuvieran cualidades de honradez; estoy de acuerdo: Es cierto esto que usted ha afirmado; pero recuerde usted que yo también lo dije, al decir que habíamos cometido una confusión, al creer que los insaculados iban a ser jurados, y repito que jurados vamos a ser cada uno de los diputados, en caso de que la Cámara se erija en Gran Jurado; pero las comisiones instructoras son las que deben instruir los procesos. Me permito disentir de la opinión del señor Aguirre Escobar esta vez; no basta toda la buena voluntad, todo el buen criterio de que un hombre se encuentre animado para hacerle acertar en asuntos que requieren conocimientos técnicos perfectamente definidos. No me bastaría buena voluntad y buen criterio para dictaminar en un asunto de minería, ni en un asunto de comercio; no tengo talento práctico para estas cosas; apenas podría dictaminar en otro asunto; no en Guerra y Marina, por muy buena que fuera mi voluntad, ni siquiera un mediano criterio para poder instruir un proceso, porque no se instruye con el simple sentido común: Con eso se pueden dar fallos a la manera de Sancho Panza en la ínsula Barataria o de Salomón, en su célebre juicio, pero no se podrían seguir técnicamente los detalles de un proceso. Hay una ley orgánica, la de 1896, que debe observarse para instruir un proceso a funcionarios públicos que hayan incurrido en algún caso de responsabilidad. Pido que se retire esta Comisión para que se estudie detenidamente.

- El mismo C. Secretario: Se pregunta si se toma en consideración lo propuesto por el diputado Manrique.

El C. Ancona Albertos: Reclamo el trámite: Se debe preguntar si está suficientemente discutido el asunto, pues las adiciones o modificaciones vendrán después de la votación.

El C. Secretario: Se pregunta si está suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se considera suficientemente discutido. En votación económica, se pregunta si se aprueba el primer grupo de insaculados. (Una voz: ¡Que se lea!) (Leyó.) En votación económica, ¿Se aprueba? Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado. Se pone a discusión el segundo grupo. (Leyó.) A discusión.

El C. Céspedes: Pido la palabra.

- El C. Presidente Tiene usted la palabra.

El C. Céspedes: Como esta H. Asamblea llegó en los primeros días de las discusiones al acuerdo de que no figurara un diputado en tres comisiones, sino hasta en dos, y como me parece que yo figuro en la segunda Comisión de Corrección de Estilo y en la primera de Puntos Constitucionales, suplico a la Mesa me releve de esta nueva Comisión.

El C. Secretario: La presidencia de ordena leer el artículo 13, del capítulo II de la ley reglamentaria, que dice así:

"El cargo de miembro de las secciones instructoras del Gran Jurado, es preferible a cualquiera otra Comisión para la que fueren electos en sus respectivas Cámaras, los diputados o senadores."

¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Secretario: Aprobada la propuesta de que habla el artículo precedente de cada uno de los grupos, (leyó), se va a proceder a la insaculación. (Voces: ¡No hay quórum!)

El C. Alonzo Romero: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Alonzo Romero: Los señores diputados están saliendo del salón y van a descompletar el quórum.

El C. Secretario: La Presidencia suplica a los ciudadanos diputados no abandonen el salón. Señor diputado Villarreal, la Presidencia suplica a usted que no abandone el salón. La Presidencia ordena que se pase lista. (Se pasó lista.) Hay una asistencia de 128 ciudadanos diputados. Hay quórum. Se suplica a los ciudadanos no abandonen el salón.

El C. Prosecretario Ancona Albertos: Se procede a la insaculación.

José Leyva, Presidente; Gabriel Malpica, J. Dolores Pineda, Nicolás Cámara.

La Presidencia declara que forman la primera sección instructora del Gran Jurado, los CC. José Leyva, Gabriel Malpica, J. Dolores Pineda y Nicolás Cámara, como Secretario.

Se procede al sorteo de la segunda Comisión: Eliseo L. Céspedes, Presidente; Juan Tirso Reynoso, Rómulo de la Torre, y Secretario, Manuel M. Prieto.

El C. Secretario López Lira: La Presidencia declara que forman la segunda Sección instructora del Gran Jurado los ciudadanos diputados siguientes: Eliseo L. Céspedes, Juan Tirso Reynoso, Rómulo de la Torre y Manuel M. Prieto, como Secretario.

- El C. Secretario, leyendo:

"Artículo 81 del reglamento: La Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor será nombrada por la Cámara de Diputados en la segunda sesión ordinaria del 1er. período de cada Congreso; durará en su encargo todo el tiempo que funcione la Legislatura a que pertenezca, y estará sujeta en sus atribuciones al reglamento y acuerdos que al efecto dicte la Cámara de Diputados.

"Artículo 148. Las votaciones para elegir personas se harán por cédulas que se entregarán al Presidente de la Cámara, y éste las depositará, sin leerlas, en una ánfora que al efecto se colocará en la mesa."

La Presidencia concede diez minutos a los ciudadanos diputados para que cambien impresiones.

El C. Medina Hilario: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Medina: Hemos cumplido con exceso las horas reglamentarias. Esta elección va a ser dilatada. Yo ruego a los compañeros que en la sesión de mañana la hagamos. ¿Qué va a hacer usted con los diputados que se han ido, faltando a sus obligaciones?

El C. Presidente: Se les va a considerar como faltistas.

El C. Medina: Yo ruego a usted que se levante la sesión; ésta comenzó a las 4.25, y son las 7.20. La Asamblea no tiene la culpa que haya comenzado la sesión a esas horas. Yo me permito sugerir a usted se sirva preguntar a la Asamblea si continúa o no la sesión.

El C. Presidente: El reglamento no dice que las sesiones comenzarán a las tres de la tarde; el reglamento dice así:

"Artículo 30.- Las ordinarias se celebrarán durante los períodos constitucionales, todos los días útiles: Serán públicas, comenzarán por regla general a las tres de la tarde, y durarán hasta cuatro horas; pero por disposición del Presidente de la Cámara o por iniciativa de alguno de los individuos de ella, aprobada en los términos de este reglamento, podrán ser prorrogadas." Desde que hemos tenido sesión de la Cámara de Diputados, lo mismo que de Colegio Electoral, siempre se ha citado a las cuatro de la tarde. No se ha pasado lista inmediatamente a las cuatro de la tarde, porque manifiestamente se veía, y por los informes que se nos dieron en la Oficialía Mayor, que no había bastante número de ciudadanos diputados para formar quórum.

El C. Manrique: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Hay todavía algunas credenciales pendientes, de las dictaminadas y no objetadas, y están los presuntos diputados sufriendo verdaderamente lo que nosotros ya no sufrimos, porque nuestras credenciales están ya aprobadas. Pediría atentamente, haciendo un llamamiento a la generosidad y al deber de compañerismo, que sacrificásemos un poco de nuestro tiempo para decidir sobre las credenciales ya dictaminadas.

El C. Robledo: Pido la palabra para un hecho.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Robledo: Hace poco presenté solicitud firmada por el señor Pérez Brambila y el que habla, pidiendo la dispensa de trámite, en ese mismo sentido que acaba de expresar el compañero Manrique.

El C. Presidente: A este propósito, me permito informar que desde antes ya la Mesa había tomado la determinación de citar a los señores diputados para mañana, a las diez, con objeto de erigirnos en Colegio Electoral.

El C. Robledo: Mi proposición tiene dos partes. Ruego que se dé cuenta.

El C. Secretario López Lira: La Mesa manifiesta

fiesta a la Asamblea, que conforme al artículo 81 reglamentario, no se puede pasar a tratar de otro asunto sin antes resolver la elección de la Comisión Inspectora, salvo que la Asamblea disponga que se aplace para mañana. (Voces: ¡Que se aplace!) Se pregunta si se cumple con el artículo 81 del reglamento. (Voces: ¡Esa no es la pregunta si se aplaza para mañana el nombramiento de la Comisión Inspectora. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se aplaza.

El C. Presidente: Se cita para mañana, a las diez de la mañana, para erigirnos en Colegio Electoral. Y se comisiona a los diputados Aguirre Escobar y Elíseo García para que introduzcan al diputado por el 4o. distrito electoral de Zacatecas, a fin de que rinda la protesta de ley. Este se encuentra a las puertas del salón. (Se rindió la protesta legal por el C. Rafael F. Arellano.)

El C. Hay: Como ya varios diputados, creyendo que se había terminado la sesión, se ausentaron y no hay quórum, retiro mi moción.

El C. Presidente, a las 7.30 p. m.: Se levanta la sesión.

El jefe de la sección de taquigrafía,

JOAQUÍN Z. VALADEZ.