Legislatura XXVII - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19170804 - Número de Diario 98
(L27A1P1eN098F19170804.xml)Núm. Diario:98ENCABEZADO
MÉXICO, SÁBADO 4 DE AGOSTO DE 1917
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PERÍODO EXTRAORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO 1.- NÚMERO 98
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS EFECTUADA EL DÍA 4 DE AGOSTO DE 1917
SUMARIO
1. Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.- 2 Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia a los CC. José C. Cruz, Torres Berdón, Miguel Rosas y Avilés. Es aprobada una proposición presentada por varios ciudadanos diputados para que sea consignado el ex- federal, general Pedro Ojeda, al C. Procurador de Justicia.- 3. Se pone a discusión al artículo 110, incluído en el Capítulo 3o. del Título V de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común en el Distrito y Territorios Federales. Retirado por la Comisión. Discusión del Titulo VI de la misma Ley. Se suspende la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. SIUROB JOSÉ
(Asistencia de 134 ciudadanos diputados.)
El C. Presidente, a las 4.15 p. m.: Se abre al sesión.
El C. Secretario del Castillo: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados el día tres de agosto de mil novecientos diez y siete.
"Presidencia del C. Siurob José.
"En la ciudad de México, a las cuatro y diez p. m. del viernes tres de agosto de mil novecientos diez y siete, con asistencia, de ciento veintinueve ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el ciudadano Secretario Mata, se abrió la sesión.
"El mismo ciudadano Secretario leyó el acta de la sesión celebrada el día dos del presente mes, la cual, sin discusión, fue aprobada en votación económica.
"El ciudadano Secretario López Lira dió cuenta con los siguientes documentos:
"Telegrama del Congreso del Estado de Michoacán, por el que se comunica que en sesión del día dos del actual, fue hecha la declaratoria de que es Gobernador Constitucional de ese Estado, el ciudadano coronel de ingenieros Pascual Ortiz Rubio.- De enterado.
"Mensaje subscripto por el ciudadano diputado Alejo y fechado en Navojoa, Sonora, el día tres del corriente, pidiendo se le prorrogue por dos meses la licencia de que disfruta, por atenciones imprescindibles de familia.- A la Comisión de Estado, Departamento Interior.
"Solicitud por quince días de licencia con dispensa de trámites y goce de dietas, a fin de trasladarse a la ciudad de Morelia para el arreglo de asuntos familiares, presentada por el C. Andrade Cayetano.
"Después de un informe de la Secretaría, respecto del número de licencias concedidas hasta la fecha, en votación económica se dispensaron los trámites a la pedida por el C. Andrade y en igual forma fue aprobada por la Asamblea, sin discusión.
"Escrito del ciudadano diputado Jesús Acuña, por el que solicita una licencia de un mes, con dispensa de todo trámite y sin goce de dietas, por tener necesidad de arreglar asuntos urgentes de carácter particular fuera de esta ciudad.
"Concedida la dispensa de trámites, sin que nadie hiciera uso de la palabra, se aprobó en votación económica, por lo que se declaró que se llamaría al suplente.
"Solicitud firmada por el C. López Couto Onésimo, a fin de que se le concedan diez días de licencia, con objeto de atender al restablecimiento de su salud.- A la Comisión de Estado, Departamento Interior.
"Solicitud por ocho días de licencia con dispensa de trámites y goce de dietas, presentada por el C. Barragán Martín, por tener que trasladarse al Estado de Michoacán, para tratar asuntos relacionados con sus funciones de representante.
"Por haberse negado, en votación económica la dispensa de trámites, pasó a la Comisión de Estado, Departamento Interior.
"Dictamen de la Comisión de Peticiones que termina con este acuerdo económico:
"Pase desde luego a la Comisión que corresponda el ocurso de la señora Magdalena G. viuda de Escudero, de acuerdo con el artículo 58 del Reglamento.
"Puesto a discusión, sin ella, fue aprobado en votación económica.
"Dictamen de las Comisiones primera y segunda de Justicia, que dice en su parte resolutiva:
"Acuerdo económico.- Archívese el memorial de fecha quince de julio, subscripto por la Diputación del Estado de Oaxaca."
"En votación económica fue aprobada, sin discusión.
"Los CC. Hay y González Marciano, interrumpieron con mociones de orden la referida votación.
"Dictamen de la primera Comisión de Hacienda, que contiene el siguiente proyecto de Ley:
"Único.- Se concede a la señora doña Sara Pérez, viuda de Madero, una pensión de treinta pesos diarios, de los cuales disfrutará mientras conserve su actual estado civil y que le será cubierta por la Tesorería General de la Nación.
"Trámite: "Primera lectura."
"Dictamen de la primera Comisión de Hacienda, cuya parte resolutiva la constituye el proyecto de Ley que en seguida se transcribe:
"Único.- Se concede a la señora María Cámara Vales, viuda de Pino Suárez, una pensión de treinta pesos diarios que disfrutará mientras conserve su actual estado civil y que le será cubierta por la Tesorería General de la Nación."
"Trámite.- "Primera lectura."
"Dictamen de la primera Comisión de Hacienda, que concluye con este proyecto de Ley:
"Único.- Se concede a la señora Dona Filomena Valle, viuda de Serdán, una pensión de ocho pesos diarios, de la cual disfrutará mientras conserve su actual estado civil, y que le será cubierta por la Tesorería General de la Nación."
"Trámite.- "Primera lectura."
"Dictamen de la Comisión de Estado, Departamento Interior, que contiene una proposición que dice:
"Invítese al ciudadano Presidente de la República para que, a la mayor brevedad posible, se sirva enviar el proyecto de Ley de responsabilidades civiles aplicable a los autores, cómplices y encubridores de los delitos cometidos contra el orden constitucional, en el mes de febrero de mil novecientos trece, y contra el Gobierno Constitucionalista."
"Sin debate, fue acordado favorablemente por la Asamblea, y con tal motivo, la Presidencia comisionó a los CC. Sáenz, Neri, Ríos Landeros, Portes Gil, Plank y Secretario Padrés, con el propósito indicado en la proposición inserta.
"Así que reanudo la discusión sobre el dictamen que consulta el proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común en el Distrito y Territorios Federales, el ciudadano Secretario del Castillo leyó al artículo 97 del capítulo 2o. del título V, el cual fue impugnado por el C. Valle y apoyado por el C. Manrique.
"Presidencia del C. Vadillo Basilio.
"El C. Zubaran, a quien le fue concedida la palabra para una moción de orden, llamó la atención acerca de que se había descompletado el quórum reglamentario, por lo que el ciudadano Secretario Padrés, a indicaciones de la Presidencia, pasó segunda lista, y se vino en conocimiento de que estaban presentes 137 ciudadanos diputados, con los cuales continuó la sesión.
"El C. Sánchez Pontón pidió y obtuvo permiso para retirar el artículo 97, en el capítulo 2o. del título V, para sustituírlos con la fracción VI bis del artículo 98, a la que dio lectura el ciudadano Secretario Padrés y que dice:
"Rendir todos los informes que les pidan los jueces de lo Penal, en lo relativo al servicio que hubieren desempeñado en la demarcación de policía a que estuvieren adscriptos."
"Puesta a discusión, el C. Hernández Garibay habló en contra y el C. Pérez Gasca, en pro; como miembro de las Comisiones, contestó una interpelación del C. Hernández Garibay.
"Considerada suficientemente discutible la fracción transcrita en votación económica que fue repetida después de mociones de orden de los CC. Manrique y Neri, se reservó para su votación nominal.
"Y así que se puso a debate el artículo 107, contenido en el mismo capítulo citado, el C. Manrique solicitó se votara desde luego la fracción VI bis del artículo 98. El C. Hernández Garibay principiaba a impugnar por una moción de orden del C. Neri; la Presidencia hizo explicaciones, el C. Manrique una moción de orden, y a continuación la Asamblea aprobó lo sugerido por este último ciudadano representante, por lo que se procedió a la votación nominal de la fracción VI bis, resultando aprobada por 128 votos de la afirmativa contra seis de la negativa emitidos por los CC. Cruz José C,. Dávila, Figueroa, Hernández Garibay, Manrique y Ruiz José P.
"Hecha la declaración debida, fue puesto a discusión el artículo 107, al cual dio lectura el ciudadano Secretario Padrés.
"El C. Hernández Garibay habló en contra y el C. Rueda Magro en pro y siguieron aclaraciones en uno y otro sentido, respectivamente, de los mencionados ciudadanos representantes. El C. Carrillo Eduardo S. contestó una interpelación del C. Rueda Magro y otra del C. Hernández Garibay, quien, a su vez, respondió una pregunta del C. Carrillo.
"Tras de nueva aclaración del C. Rueda Magro, se declaró agotado el debate y en votación nominal resultó aprobado el artículo 107 por 130 votos de la afirmativa, contra el de la negativa del C. Hernández Garibay.
"Este ciudadano diputado usó de la palabra para contestar una alusión personal, y a las seis y cuarenta y cinco se levantó la sesión."
Está a discusión el acta. ¿Ningún ciudadano diputado desea hacer uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.
El C. Secretario López Lira: Teniendo conocimiento la Presidencia de que se encuentra de duelo el ciudadano diputado Cepeda Medrano, por el fallecimiento de una persona de su familia, comisiona a los ciudadanos diputados Soto, Pesqueira y
Fernández Aurelio, para que se sirvan hacerle una visita de condolencia.
El C. Secretario Mata: Un sello que dice: "Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos." "Sección Primera.- Número 79."
"El Senado, en la sesión verificada el 2 de los corrientes, eligió, para funcionar durante las sesiones del mismo: Presidente, al C. Antonio F. Alonso; y Vicepresidentes, a los CC. Pascual Morales y Molina y Adalberto Tejada.
"Los que nos honramos en participar a ustedes para que se sirvan hacerlo del conocimiento de esa H. Cámara.
"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra consideración.
"Constitución y Reformas.- México, a 3 de agosto de 1917.- J. Ramos Barrera, S. S.- Juan N. Frías, S. S.- A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- De enterado.
"Secretaría de Estado.- México.- Negocios Interiores.- Sección Primera.- Número 885.
"Por acuerdo del ciudadano Presidente de la República, tengo a honra informar a esa H. Cámara, por el digno conducto de ustedes, que el 4o. distrito electoral del Estado de Chiapas aún no se encuentra planificado en su totalidad, toda vez que dos o tres poblaciones están fuera de la acción del Gobierno, contándose entre ellas la villa de Ocosingo; en tal virtud y según informes del Gobernador Constitucional de la entidad expresada, las condiciones en que se encuentra el 4o. distrito electoral aludido, son las mismas de las que el mes de marzo del año en curso se encontraba.
"Reitero a ustedes mi distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- México, agosto 1o. de 1917.- El Subsecretario de Estado E. del D. del interior, Aguirre Berlanga.
"A los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente.- De enterado y sus antecedentes.
"Secretaría de Estado.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Negocios Interiores .- Sección Primera.- Número 883.
"Se ha recibido en esta Secretaría de Estado, Despacho del Interior, la atenta nota de ustedes número 38, fechada el 28 de julio próximo pasado, en que sirven transcribir el memorial que a esa Cámara elevaron varios obreros ferrocarrileros y en que piden ayuda para los propietarios de casas no aumenten las rentas de las mismas, transcribiendo asimismo el acuerdo económico aprobado el 27 del mismo julio por esa H. Cámara; y en contestación, y por acuerdo del ciudadano Presidente de la República, manifiesto a ustedes, para que se sirvan hacerlo del conocimiento de esa H. Cámara, que ya se toma en consideración el asunto que entraña el memorial de referencia.
"Reitero a ustedes mi consideración distinguida.
"Constitución y Reformas.- México agosto 1o. de 1917.- El Subsecretario de Estado, Encargado del Despacho del Interior, Aguirre Berlanga.
"A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente." A su expediente. "Secretaría de Estado.- México.- Negocios Interiores.- Sección primera.- Número 937.
"Deseando el Ejecutivo de la Unión utilizar los servicios del C. Roberto V. Pesqueira, miembro de esta H. Cámara en el desempeño de una comisión de Hacienda, incompatible con el cargo de diputado, el propio Ejecutivo ha de merecer de esa H. Cámara, se sirve conceder al expresado C. Roberto V. Pesqueira, licencia por el tiempo que dure la comisión.
"Lo que me honro decir a ustedes a efecto de que se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara para su resolución, reiterándoles las seguridades de mi consideración distinguida.
"Constitución y Reformas.- México, agosto 4 de 1917.- El Subsecretario de Estado E. del D. del Interior, Aguirre Berlanga.
"A los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."- A la comisión de Estado, Interior.
"Honorable Cámara de Diputados:
"El subscripto, diputado propietario por el segundo distrito electoral de San Luis Potosí, atentamente suplica a Vuestra Soberanía se digne concederle, con dispensa de todo trámite, un permiso hasta por veinte días, con goce de dietas, para no concurrir a las sesiones de la Cámara, con objeto de trasladarse a la mencionada ciudad al arreglo de asuntos privados de suma urgencia; en el concepto de que si antes del plazo señalado cesan las causas que motivan la presente solicitud, volverá desde luego a cumplir con sus obligaciones al seno de esta H. Representación Nacional.
"Constitución y Reformas.- México, a 4 de agosto de 1917.- J. C. Cruz.
En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Están a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que están por la afirmativase servirán poner de pie. Se concede la licencia.
"Respetable Asamblea:
"Encontrándome desde hace varios días enfermo de fiebre intestinal, lo que me impide concurrir con todo empeñó y quietud a las sesiones de esta H. Cámara, suplico respetuosamente que, con dispensa de todo trámite, me sean concedidos seis días de licencia para poder atender debidamente mi salud, para lo que solicito, al mismo tiempo, el goce de mis dietas.
"México, 3 de agosto de 1917.- Salvador Torres Berdón."
"A los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presentes."
En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: ¡Y la Comisión para que lo visite!
El C. Secretario Mata: Se concede la licencia.
"El subscripto, diputado suplente en funciones, por el 5o. distrito del Estado de Nuevo León, muy atentamente solicita de esa Honorable Asamblea, que con dispensa de todo trámite se le conceda una licencia por veinte días con goce de dietas, a fin de pasar al Sur de Nuevo León, para trasladar a su familia a la ciudad de San Luis Potosí, en virtud de estar en poder del enemigo el lugar de su residencia.
"Protesto a ustedes mi distinguida consideración.
"Constitución y Reforma.- Cámara de Diputados, México, D. F., 3 de agosto de 1917.- El diputado por el 5o. Distrito, Miguel Rosas.
"A los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presentes."
El C. Secretario Mata: La presidencia me ordena decir a la Asamblea que hay treinta ciudadanos diputados que gozan de licencia. (Voces: ¡No le hace! ¡no le hace!) En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede la licencia.
"Uriel Avilés, diputado por el cuarto distrito electoral del Estado de Michoacán, ante Vuestra Soberanía con el mayor respeto expone que:
Teniendo asuntos de suma urgencia que resolver en el distrito que represento y los cuales a su debido tiempo justificaré, me tomo la libertad de suplicar se me conceda una licencia por diez días con goce de dietas para pasar al distrito de referencia y ver si es posible encausar las cosas por una ruta de arreglo y conveniencia. Pido esta licencia con dispensa de todo trámite.
"Protestando no obrar con malicia.
"Constitución y Reformas.- México, 4 de agosto de 1917.- Uriel Avilés.
"A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presentes."
(Aplausos y voces: ¡Que la funde, que la funde!)
El C. Medina: Pido la palabra, señor Presidente. El señor Uriel Avilés es la segunda vez que pide licencia; yo quisiera oír las razones que tiene para ver si la Cámara le concede la licencia.
El C. Avilés: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Se va a consultar a la Cámara si se dispensan los trámites.
El C. Avilés: Pido la palabra para fundar mi petición.
El C. Secretario Mata: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.- Se dispensan los trámites.- Está a discusión.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Uriel Avilés.
El C. Avilés: Señores diputados: El distinguido jurisconsulto don Hilario Medina, pide que yo funde mi licencia; perfectamente, a otros que antes han pedido licencia no se les ha exigido eso.
El C. Medina Hilario: Van dos veces.
El C. Avilés, continuando: Quiero creer como dice el señor Medina que van dos veces; perfectamente bien, pero yo voy a demostrar aquí que hay ciudadanos diputados que durante tres, cuatro, cinco, diez y hasta veinte veces no concurren a la sesión no obstante de vivir en la capital. Yo también pregunto a la Secretaría ya la Oficialía Mayor si desde que estoy viniendo a esta Asamblea he faltado una sola vez, si no es la única cuando se me concedió licencia; en cambio yo veo, y esto lo sabe el señor Presidente Siurob y todos los señores Presidentes que han estado con anterioridad a él, que hay muchos señores diputados que nada más vienen y pasan lista (Voces: ¡Nombres!) y en seguida se salen. (Voces: ¡Nombres!) Si yo me pusiera a dar nombres, señores diputados, indudablemente que ninguno de ustedes escaparía. (Voces: ¡Ah, ah!) Ahora bien, señores diputados, yo quiero preguntar a vosotros quién es más honrado, el hombre que viene a pedir a Vuestra Soberanía una licencia para tal o cual cosa, pero que la viene a pedir con honradez, con justificación de causa, o aquel que viene y pasa lista y en seguida se sale llorante y campante a pasearse por las calles de la Capital y a la hora que calcula que se va a pasar lista viene también a sentarse en su curul a decir "presente" Decía el sabio jurisconsulto don Hilario Medina (voces: ¡Pruebas! Risas)...que yo fundara mi licencia. ¡Y cuántas veces he visto yo que se está votando y este señor jurisconsulto no está en su curul! ¡Cuántas veces el famoso señor jurisconsulto don Hilario Medina ... (Risas) ... se está discutiendo tal o cual cosa y sus luces, sus grandes luces, no viene a exhibirlas en esta tribuna! (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) Es una niñería señores diputados, que me pidáis pruebas, puesto que todos vosotros lo sabéis.
El C. Mariel: ¡Agua!
El C. Avilés, tomando un vaso con agua: Agua, sí señores. (Risas y aplausos.) Y así señores diputados, vemos, y si el señor Presidente o el señor Secretario fueran tan amables que nos leyeran la votación de ayer, verían ustedes cómo muchos ciudadanos diputados de los están presentes aquí no votaron ayer y, sin embargo, a la entrada y a la salida pasaron lista.
El C. Medina Hilario, interrumpiendo: ¡Que se lea!
El C. Avilés, continuando: Sí pido que se lea. Ahora, señores diputados, después de haber hecho esta exposición que indudablemente a muchos de vosotros os ha causado mala impresión... (Voces: ¡No,no!) El C. Medina: a mí no. El C. Manrique: a mí tampoco... pero que yo os pido mil perdones, voy a fundar mi licencia. (Voces: ¡Va a las fiestas de Ortiz Rubio!) Representando al Distrito de Zinapécuaro, el cuarto distrito....
El C. Sánchez Pontón, interrumpiendo: ¡Pobre!
El C. Avilés, continuando: El señor Sánchez Pontón dice que ¡pobre! ¡y qué pudiera decir el distrito que el señor Sánchez Pontón representa! (Aplausos y risas.) El señor Sánchez Pontón por muchos años, o digo, por muchos meses después de la Revolución estuvo siendo huertista. (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) ¿Pruebas? El Diario Oficial del Estado de Puebla, señores. El señor Presidente, general Siurob, sabe y él no me dejará mentir,
que desde hace tiempo acá se viene suscitando una "controversia" (risas) . . . controversia, señores, si ustedes quieren; yo la otra vez dije, señores, que el español era tan amplio que podía interpretarse de varias maneras. (Risas y aplausos.) El general Siurob sabe que hace mucho tiempo que hay una controversia de límites entre los Estados de Guanajuato y Michoacán, a la Asamblea le consta también, señor Estrada o Rivera Cabrera. (¡Risas!) No crea usted que al decir Estrada me refiera al de Guanajuato, no señores. (El C. Aguirre Colorado: ¡Al punto a discusión!) Allá voy, señor Aguirre Colorado. Usted conoce que ha habido muchas dificultades para resolverlo. Alguna vez en los pasillos de la Cámara, señor Presidente, le exponía yo a usted este asunto: usted debe recordar señor Presidente, que yo le decía a usted que había tomado parte en aquello. Ahora vuelven a surgir dificultades en ese caso (El C. Hernández Garibay: ¿Cuál caso?) El señor Garibay me pregunta cuál! ¡Qué pobre de espíritu es usted! ¡Qué pobre de memoria! (Voces: a ver si no viene un desafío.) No, señores, yo el desafío lo desprecio, el desafío es de los tontos, es de los necios. (Voces: ¡Bravo, bravo!) El desafío, señores, ha pasado a la historia, ahora estamos en la época del positivismo; tú me das, yo te doy. (Aplausos; voces: ¡luego, luego!; ¡bien!) Pues bien, señores diputados, el general Siurob está enterado por qué han surgido muchas y muy serias dificultades en esa cuestión que quizás no se resuelve de una manera prudente, de una manera cuerda, pueden surgir verdaderos acontecimientos, cosa que yo conozco y que quiero ir a poner la dosis de remedio que yo puedo aportar. Eso es por lo que vengo a pedir licencia. Por lo demás, que hay alguien que decía allí: que Ortiz Rubio, que banquetes y que todo eso. A mí, señores, los banquetes no me deslumbran; yo sé que los banquetes sólo pertenecen a los magnates, a los vagos, sólo pertenecen a los necios. ¡Un banquete, señores! ¿Qué cosa es un banquete? Un banquete no significa nada. No significa nada más que comprometer a los hombres, ir a pervertir a los hombre, ir a coartarles la libertad que pueden desarrollar en el porvenir. ¡Un banquete, señores! ¡Un banquete, señores, o con muchos banquetes si se quiere, se ha comprado a los grandes potentados de la tierra y aquí en México, señores, lo hemos visto también. ¿Para qué han servido los banquetes? (Voces: ¡Pruebas, pruebas!)
El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: Para llenarse el estómago.
El C. Avilés, continuando: Para llenarse el estómago, para beber y para cometer barbaridades. ¿De un banquete qué surge, señores diputados? El compromiso del gobernante, la sugestión de los intelectuales, el desfloramiento..... (risas), eso surge de los banquetes! (Risas y aplausos.) Ustedes se escandalizan de eso, señoras, señores, y ¿qué cosas son esas reuniones de la aristocracia que está en formación? ¿Qué cosa son, si no, nada más, señores, que llevar a la Patria al desastre, a que la han llevado las pasadas dictaduras? ¿qué han sido los banquetes, señores? El conciniábulo donde se han forjado todas las desgracias de la humanidad....... (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Allí, bajo los humos del champagne, bajo los humos del cognac, o bajo los humos del néctar blanco, o como yo le llamaría, de los sueños negros, allí, señores.....
El C. Presidente: Se llama la atención del C. Avilés, para que se concrete al punto a debate.
El C. Avilés: Señor Presidente, no tiene usted derecho para llamarme la atención. (Aplausos.) El señor Presidente, cuando yo haya cumplido la media hora, debe tocar la campanilla; pero el señor Presidente no tiene derecho a cortarme el discurso (aplausos); por fortuna, señores, no he perdido el hilo de mi discurso que, quizá, el señor Presidente, haya estado empeñado en que lo pudiera también cuando era gobernador de Guanajuato, le dieron muchos banquetes. (Voces: ¿pruebas! aplausos.) Decía, señores, y conste que no he perdido el hilo de mi discurso, que los banquetes sirven para corromper a los hombres. ¡Cuántas veces, al calor del champagne, cuántas veces al bienestar que produce el sabroso habano (voces: ¡el sabroso tequila!), el sabroso habano, señores, por que una cosa es el habanero y otra cosa es el habano. ¡Cuántas veces un sabroso habano, así, cuando vemos como pequeñas nubecillas de verano..... (Voces: ¡Le salió bien! Aplausos.) Esto lo digo por los señores literatos, a los señores poetas no está aquí el señor Berdón, que nos podía recitar algo sobre el humo del cigarro; pero no está aquí.... (El C. Aguirre Colorado: ¡Agua!) ¡Agua! Pues yo le voy a preparar un soneto al señor Aguirre Colorado, referente a Hermila Galindo. (Risas y aplausos.) ¡Cuántas veces, decía yo, señores diputados, que, influenciados bajo el néctar delicioso, del néctar negro de los sueños blancos, producimos muchas, muchas barbaridades! ¡Cuántas veces, señores diputados, de una copa de champagne ha surgido el asesinato de un gran hombre! (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) Belisario Domínguez, señor jurisconsulto don Hilario Medina. ¡Cuántas veces, después de una noche de voluptuosidad..... (risas), después de una noche de orgía, de crápula, que así la llaman ustedes, ha surgido el incendio de Roma! (Aplausos y risas. El C. Presidente agita la campanilla.) Se ha cumplido la media hora, señor Presidente, pero yo no estoy de acuerdo: no hace media hora que estoy en esta tribuna; si usted quiere hacerme callar, será otra cosa y, en tal concepto, yo suplico a usted que pregunte a la Asamblea si se ha cansado de oírme. (Voces: ¡No, no! ¡Que hable, que hable!) Yo protesto, por que no se ha cumplido la media hora.
El C. Secretario Mata: Habiendo transcurrido la media hora que el Reglamento concede a los oradores, la Presidencia pregunta a la Asamblea si se concede nuevo período al orador. Los que estén por la afirmativa servirán poner de pie. Se concede nuevo período al orador. (Aplausos.)
El C. Aguirre Colorado, dirigiéndose al C. Avilés: Yo te llevo el tiempo y te cuento la media hora, para que no te hagan chanchullos.
El C. Avilés: No, señores, ahora me hicieron chanchullo, y yo protesto. No quiero cansar más la atención de ustedes, voy al punto a debate. Hace un momento que expliqué el motivo por lo que pedía
licencia, y he disertado mucho en cuestión que, hasta cierto punto, son baladíes, como es en la cuestión de banquetes y todo eso, pero que, en verdad, entraña mucha enseñanza para nuestros futuros gobernantes de la actualidad, porque ahora no hay día en que no aparezca en la prensa: "Se dio un banquete al señor fulano; se dio un banquete al señor mengano; los señores X ofrecieron un banquete al señor Z;" estamos, señores, idénticamente como en la época de Huerta, esa es cuestión de banquetes, y todo se resuelve por banquetes. (Voces: ¡Se va al banquete de Ortiz Rubio!) Si para el señor Ortiz Rubio, señores diputados, hay un banquete, yo no lo sé, y si me invitaran, no concurriría; no lo haría porque sé que los banquetes sólo sirven para pervertir a los hombres. Yo he demostrado, señores diputados, ante ustedes; mi modo de pensar referente a estas cuestiones; ahora única y exclusivamente me concreto a pedir de vuestra benevolencia que me concedáis la licencia de diez días que solicito; yo, dentro de tres o cuatro días, si Vuestra Soberanía me niega la licencia, podré demostrar, sí, la justicia que tenía al pedir de vosotros esto. Yo, señores diputados, a las fiestas de Ortiz Rubio, como dice mi estimable compañero a quien aprecio, no me significa nada; sin embargo, yo al estimable compañero, lo vi que tenía una conferencia allá, en el salón amarillo, con un reaccionario de verdadera cepa, con un amigo de Félix Díaz, que ahora es un protegido del general Arenas. (Voces: ¿Quién es?) Yo allí lo vi, pero no sé cómo se llama, no lo conozco. (Voces: ¿Con quién?) (Dirigiéndose al señor diputado Ríos Landeros): Yo pido a usted, amigo mío, porque en verdad no lo conozco..... (voces: ¡Fue el señor Sánchez!) Esa es la verdad, señores, y si alguno de vosotros se pone a investigar sobre esa cuestión, llegaría a la conclusión de que ese individuo, que ahora es uno de los protegidos, yo no sé si del general Arenas, o de la actual administración, fue uno de los peores pícaros, uno de los hombres que estuvieron siempre en convivencia con Félix Díaz.
El C. Aguirre Colorado: ¿Cómo se llama?
El C. Avilés: No sé cómo se llama; pero si alguna vez lo encuentro en la calle, y si por alguna coincidencia del destino, vamos juntos usted y yo, se lo señalo; yo no quiero venir a engañar a vosotros, señores; siempre que he pedido una licencia, he venido a decir la verdad, no tengo porqué ocultarla. Si Vuestra Soberanía cree que se me puede conceder, que se me conceda, y si no, Vuestra Soberanía sabe lo que en este caso decidirá.
- El mismo C. Secretario: No habiendo ningún orador inscripto en contra, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera suficientemente discutido el punto. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se concede la licencia. (Voces: ¡No,no! ¡Si,si!) Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se concede la licencia. (Aplausos.)
El C. Secretario Mata: "José Pascual Alejandre, diputado por el 8o. distrito de Jalisco, ante esta H. Cámara, expone:
"Por circunstancias que tanto mis conterráneos como el subscripto ignoramos, hace tiempo fue prohibida la exportación de naranja de dicho lugar a Estados Unidos, lastimando, como es natural, los intereses de dicha población y llamando poderosamente la atención porque tanto el representante de ese lugar, como la Secretaría de Relaciones, no hayan hecho ningunas gestiones en pro del mencionado lugar, pues siendo la cosecha de este lugar de un promedio de seiscientos cincuenta furgones anuales y la fruta de mayor consistencia, es la que ha reportado mayores perjuicios, por no ser el mercado local de la República suficiente a su producción.
"Encadenado con esta producción tienen mis conterráneos actualmente un problema dificilísimo por la falta de medios de transporte para su cosecha actual, pues siendo un promedio de 650 furgones los que necesitarían, para su cosecha, sólo se les han suministrado hasta la fecha 165, y faltando sólo mes y medio para finalizar el corte general de esta fruta, se ven seriamente amenazados sus intereses si el ferrocarril no les proporciona los furgones necesarios.
"Por lo antes mencionado respetuosamente ante ustedes, pido:
"I. Diríjase al Ejecutivo para que a su vez lo haga a quién corresponda, para que a la mayor brevedad posible se remitan en preferencia los furgones que se necesiten en Atotonilco, Jal., para ser cargados con fruta.
"II. Pídase al Ejecutivo igualmente que sea reconsiderado el caso para que se permita exportar la naranja del país a la vecina República del Norte."
"Protesto lo necesario.- Constitución y Reformas.- México, a 16 de mayo de 1917.- J. P. Alejandre.- a los CC. Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."- Primera lectura.
"Señor:
"A la comisión de Peticiones fue turnado el memorial que envía a esta H. Representación el C. Celerino Luviano, rectificando algunos conceptos del dictamen emitido por la sección tercera de la Primera Comisión Revisora de credenciales de esta H. Cámara, relativo a las elecciones verificadas en el 7o. distrito electoral del Estado de Michoacán, para diputados al Congreso de la Unión; pide que se le agregue al expediente respectivo expidiéndosele copia certificada de él y del acuerdo que le recayere.
"La comisión encuentra enteramente ajustado a la ley memorial del C. Luviano, y por lo mismo no tiene ningún impedimento legal para ello, sujetando, por tanto, a la aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:
"Como lo pide el C. Celerino Luviano, agréguese su ocurso a sus antecedentes y expídasele copia certificada de él y de este acuerdo.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, D. F., 26 de julio de 1917.- C. Rivera Cabrera.- Porf. del Castillo."
Está a discusión.
El C. Avilés: Pido la palabra en contra.
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Avilés.
El C. Avilés: Señores diputados: Indudablemente que debe estar fresco en vuestra memoria el dictamen que la Comisión revisora de credenciales, de la cual formó parte, no recuerdo ahorita con precisión si fue uno de los señores Vicepresidentes de la Mesa, el señor Alonzo Romero, y no recuerdo quiénes otros señores, sobres el asunto de la elección en el 7o. distrito de Michoacán, o sea en el referente a Huetamo. Todos vosotros, por unanimidad, porque sí recuerdo muy bien que por unanimidad desecharon, o que diga aprobaron lo que la Comisión proponía, y ahora me llama poderosamente la atención que el señor Rivera Cabrera y el señor Porfirio del Castillo, a quienes yo estimo como verdaderos revolucionarios porque han dado pruebas de ello, nos vengan presentando un dictamen digno de las épocas en que los señores diputados no servían nada más que para inclinar la cerviz. Después hecha la declaración por la Comisión Revisora de credenciales, la cual fue ajustada a la ley y en el terreno moral ciertamente ajustada, ¿por qué es que se le da entrada a un escrito del señor don Celerino Luviano cuando no a todos vosotros, sino a los señores renovadores, a los señores de la Legislatura de aquella época les consta el papel tan triste, tan degradante, tan indigno, tan maldito - así puede llamársele -, que ejecutó el señor don Celerino Luviano. Yo, desde lo más íntimo de mi alma aplaudí en aquella época el dictamen de la Comisión, porque todo aquello que sirvió a Huerta, señores, todo aquello que le dio un átomo de poder, porque las grandes conglomeraciones, yo no soy químico ni soy nada, (risas) siento este principio si es que alguno de vosotros va a censurar esto que voy a decir. Si alguno de vosotros sabe, si las grandes conglomeraciones no llegan a ser grandes, si no es cuando todos los átomos dispersos van y se reúnen allí y cada átomo va llevando un contingente.- Celerino Luviano llevó su contingente y muy respetable a esa gran conglomeración. ¿De qué se han formado los astros, de qué se formo la tierra, de qué se formó el sol si no fue de átomos? Si no fue se átomos, señores, ¿de qué se están formando los planetas que deslumbrarán a las generaciones futuras? ¿No es de átomos, señores,? (Risas y aplausos.) Que cada uno de vosotros, cada uno de aquellos es un pequeño átomo, que se va conglomerando ahí para formar mañana un satélite y después un astro. (Risas. Voces: ¡Agua, agua!) ¡Agua! Y el agua, señores, ¿de qué está formada si no también de átomos? ¿Y las moléculas qué son si no son átomos, qué son las moléculas? El átomo, según.... señor Urueta, yo acudo a vuestras luces. ¡Qué cosa es el átomo, Yo os interrogo; yo quiero que vos me digáis ¿qué cosa es el átomo?; yo os suplico, señor, con permiso de la Presidencia, me hagáis una exposición de lo que es el átomo; (risas y aplausos.) yo, señor Urueta, de vos me he formado el gran concepto, el del hombre vidente, el del hombre que va adelante y si vos no me decís de lo que es el átomo, me formaré un pobre concepto de vos, yo no vengo de allá, señor, donde no se aprendió nada más que el rústico abecedario, pero yo os pido que me digáis qué cosa es el átomo. (Voces: ¡Que hable Urueta, que hable Urueta!) Ya lo veis, señores, ¡todos los sabios son egoístas, sus luces las guardan para ellos! Ellos no quieren que sus luces de que hacen alarde cuando vienen a esta tribuna, cuando escriben en un periódico, cuando producen un artículo "sui generis" (risas) lleguen a explicarse. Aquí se me antoja, sí señores, aquí se me antoja aquello del charlatán cuando alega, un escrito con mucha parsimonia y todo, se me antoja lo del charlatán, lo del titiritero que nada más él, o vamos, nos avanzaremos a la cuestión moderna: lo del hipnotizador que nada más él sabe mover los hilos. (Voces: ¿Qué es eso?) ¡Qué es eso! preguntan los brutos (siseos) porque los hombres que van siguiendo pasos a paso la ciencia moderna no preguntan qué es eso, sino lo investigan. ¿Y qué es la ciencia moderna, señores? (Risas.) Esa, esa sigue más desconocida, sigue, si señores, más desconocida que estuviera en el siglo XII, (siseos) y a mí ¿qué me importan los siseos, señores? ¿Qué me importan los siseos si todavía ni ninguno de las galerías ni de esta H. Asamblea sabe lo que es electricidad? (Risas y siseos.) Yo desafío a estos señores que sisean y que se ríen a que me digan qué es lo que la produce, a que me digan señores, y yo podía desafiar al gran Edison... (Risas.)
El C. Cienfuegos: Moción de orden, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Cienfuegos: Yo creo que el señor Uriel debe sujetarse al punto a debate, pues que venga aquí a exhibir sus enormes conocimientos sobre la ciencia moderna, no nos daría sino la facultad de ratificar lo que dijera el señor Palavicini alguna vez: que el señor Uriel tiene algo más que sentido común. Por otra parte, nos llevaría a la buena intención de substituir al señor rector de la Universidad con la utilidad que nos proporcionaría el señor Avilés, al frente de la Universidad, pero ahora estamos perdiendo los minutos, necesitamos ocuparnos de los asuntos a que hemos sido convocados. El señor Avilés viene a discutir aquí de cómo se forma el sistema planetario, sin saber, yo por supuesto que ignoro de todas esas cosas, en qué clase de autor de Cosmografía o Astronomía fue a consultar.
El C. Presidente: Se llama la atención al C. Avilés.
El C. Avilés: El señor Presidente no tiene derecho para coartarme la libertad de palabra; el pensamiento, señor Presidente, no tiene más limites que el mismo pensamiento; yo, al estar discutiendo este asunto, es que voy persiguiendo un final. Por lo que se refiere a las ironías del señor Cienfuegos, me tiene sin cuidado, porque qué cosa fue lo que le dijeron a Galileo, qué cosa fue, señor Cienfuegos y Camus, si no fue una ironía como vos me la estáis diciendo a mí, que el movimiento del mundo no existía? Yo, señor Presidente.....
El C. Presidente: Se le llama a usted la atención para que se concrete al punto a debate, pues está usted cansando la paciencia a la Asamblea. (Aplausos.)
El C. Avilés: Yo voy persiguiendo un fin que usted verá cuando yo acabe de desarrollar mi peroración; usted no tiene derecho ni el Reglamento lo autoriza para cortarme el uso de la palabra.
El C. Neri: Moción de orden. Hay otro artículo reglamentario que faculta a la Presidencia para hacer uso de determinadas medidas cuando los señores diputados no quieren acatar sus decisiones.
El C. López Lira: Moción de orden. Como una aclaración a lo que acaba de decir el diputado Neri, me permito llamar la atención de la Presidencia sobre un artículo reglamentario que lo autoriza para hacer salir del salón al diputado que no obedezca las decisiones de la Presidencia. El artículo es terminante, y dice:
"Artículo 21. Faltando esta circunstancia, el Presidente podrá ordenar que salgan del salón el individuo o individuos que se resistan a obedecer sus resoluciones, quienes sólo permanecerán excluídos durante el tiempo de la discusión de ese negocio."
Toda disposición de usted que no sea reclamada por tres individuos de la Cámara, debe cumplirse inmediatamente. (Voces: ¿Que se haga uso de ella!)
El C. Presidente: Yo suplico al señor Avilés se sirvan concretarse a lo que he manifestado.
El C. Avilés, continuando: Yo, señores, al pie de la letra, he seguido mi discurso y se han presentado aquí precedentes que el C. Urueta no me dejará mentir a mí, si el C. Urueta tiene el valor civil para seguir sosteniendo lo que hace unos cuantos meses dijo. El C. López Lira, esos espíritus tan raquíticos aquí, pues hombre, ¡hasta se les desprecia! Yo, señores diputados, hablaba de los átomo; que un átomo va conglomerándose y forman, sí señores, un mundo, forma un planeta, y allí iba yo precisamente a desarrollar mi discurso; pero que puesto que las objeciones del muy respetable doctor señor Lira, que me admiro que sea doctor, pero que no haya llegado a penetrarse en las ciencias modernas.... (Risas) Voy a declinar el uso de la palabra, únicamente pidiendo a la Asamblea que no se apruebe el trámite que dio la Mesa a este asunto. (Voces: ¿Por qué?).... Iba yo a esa finalidad; pero puesto que el señor López Lira se empeña, puesto que es un espíritu raquítico, pobre, carente de ídeas nuevas, no digo nada, señores.... (Risas. El señor López Lira pide que se me expulse del salón pues no lo conseguirá eso el C. López Lira; no lo conseguirá, porque yo únicamente me concretaré a decir y a pedir que no se tome en consideración el acuerdo de la Comisión dictaminadora, por creerlo injusto, por no creerlo prudente con lo que la Cámara acordó cuando se desechó la credencial de Celerino Luviano.
El C. Domínguez: Moción de orden, señor Presidente. Suplico a Su Señoría mande hacer el recuento de los presentes.
El C. Avilés, continuando: Con esto, señores diputados, termino mi discurso pidiendo a vosotros que no aceptéis el trámite; que si es que sois justos, si es que queréis sentar un precedente, que mañana se juzgue con toda imparcialidad, con toda justicia, al Gobernador de Campeche, aquél de que en sesión secreta hablaba con mucho calor el señor Lira, que ahora se me presenta aquí con un criterio raquítico, con un carácter que no es nada ni significa nada.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.
El C. Mata Filomeno: No hay quórum.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera.
El C. Rivera Cabrera: señores diputados: El delicioso señor Avilés, digo delicioso, para no aplicarle otro calificativo que, en justicia, se merece....
El C. Avilés, interrumpiendo: Aplíqueme el que usted quiera.
El C. Rivera Cabrera, continuando: ... ha venido a atacar un dictamen sencillo y llano de la Comisión, dictamen que me veo obligado a defender, porque pertenezco a una de las Comisiones. Sencillamente el peticionario dice: quiero que agreguéis este ocurso a mi expediente y me déis copia de él. Naturalmente que a este ciudadano que ha ejercitado un sagrado derecho, el derecho de petición, debe proveérsele algo; por consiguiente, la Comisión proveyó en el mismo sentido que lo solicitó el peticionario. No veo que haya nada de ilegal ni de inmoral en este procedimiento; creo que la conducta de la Comisión es bastante honesta y está dentro de los trámites de la legalidad. No quiero, porque sería indecoroso para la propia Cámara, seguir tratando acerca de todas las lindezas que dijo el C. Avilés; la Cámara ha formado su criterio sobre el particular y puede ella juzgarlo ampliamente, como bien se lo merece.
El C. Secretario Mata: No habiendo ningún orador inscripto ni en pro ni en contra, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen, que termina con el acuerdo económico siguiente: "Como lo pide el C. Celerino Luviano, agréguese su ocurso a sus antecedentes y expídasele copia certificada de él y de este acuerdo."
Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"El C. José Rodríguez, mayor de infantería retirado, dirige un ocurso a la H. Cámara pidiendo que, en atención a los servicios que prestó a la Patria desde el año de 1847, se le dé un auxilio pecuniario.
"Ha examinado al Comisión que subscribe, la solicitud a que hace referencia, y la encuentra en la forma debida; en este concepto, no tiene inconveniente alguno en consultar a la deliberación y aprobación de esta ilustrada Asamblea el siguiente acuerdo económico:
"Pase a las Comisiones Unidas 1a. de Guerra y 1a. de Hacienda, el ocurso subscripto por el C. José Rodríguez."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, D. F., 28 de julio de 1917.- López Lira.- Porfirio del Castillo.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión.
El C. Villarreal: Pido la palabra. Preguntaba yo a las Comisiones que por qué otras peticiones las han dejado para el próximo período de sesiones y a ésta se le da preferencia.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para contestar esa interpelación.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rivera Cabrera: En ocasión no muy lejana se resolvió, por unanimidad, que estas cuestiones no deben resolverse directamente por la Comisión de Peticiones, sino que, de acuerdo con artículo reglamentario, se turne a la Comisión a que pertenece el asunto de que se trata. Siguiendo, pues, este precedente, la Comisión quiere que se turne este asunto a la respectiva Comisión para que ésta dé el acuerdo definitivo.
El C. Villarreal: Pido la palabra. No estoy de acuerdo con lo que dice el compañero, porque en otras ocasiones, las Comisiones se han permitido decir que no ha lugar a las peticiones o que se dejen para el período siguiente.
El C. Mata: Por vía de información, la Secretaría se permite decir al C. Villarreal que, en efecto, la Asamblea aprobó en días pasados que todos los asuntos que se pasen a la Comisión de Peticiones sean turnados por ésta a la Comisión que lo toque en turno y la Comisión hará el dictamen en la forma que lo estime conveniente. En votación económica se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se repite la votación, porque a la Presidencia le parece que está indecisa. Aprobado.
"Señor:
"Esta H. Cámara se sirvió acordar pasara a estudio de la Comisión que subscribe, la iniciativa que para reorganizar la Escuela Militar de Mariscales, envía el ciudadano mayor del Ejército Constitucionalista, Rubén Alvarez Sáenz.
"La subscripta Comisión, en vista de que la iniciativa de referencia incumbe a la 1a. Comisión de Guerra, propone la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra en turno la iniciativa que envía el ciudadano mayor Rubén Alvarez Sáenz."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.
"México, 3 de agosto de 1917.- J. López Lira.- C. Rivera Cabrera.- Porfirio del Castillo."
Está a discusión.
El C. Aguirre Colorado: Pido la palabra en contra.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Aguirre Colorado.
El C. Aguirre Colorado: He pedido la palabra en contra del dictamen de la Comisión, no precisamente para impugnarlo, sino porque en tres o cuatro asuntos que han afectado al ramo de guerra, han sido pasados siempre a la 1a. Comisión de Guerra y no han tenido en cuenta la Comisión de Peticiones, que debe turnarlos a las diferentes Comisiones de Guerra unida con la 1a. de Hacienda, creo que debe modificarse el dictamen únicamente en el sentido de que pase a la 2a. Comisión de Guerra.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Rivera Cabrera, de la Comisión: Creo que la Comisión no tendrá inconveniente en acceder a lo que pide el señor Aguirre Colorado, pues en esos detalles ella no se ha fijado: ha dejado al criterio del escribiente dejar a qué fracción de la Comisión deben pasar los asuntos para su conocimiento. Por lo tanto, no hay inconveniente en acceder a lo pedido por el señor Aguirre Colorado.
El C. Mata: Pidiendo permiso la Comisión para retirar el dictamen, a fin de reformarlo en el sentido que pide el C. Aguirre Colorado, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede ese permiso. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
El C. Múgica: Pido la palabra. Yo creo que siendo un asunto de tan pequeña importancia, basta que se sujete a votación con la modificación propuesta por el señor Aguirre Colorado y lo votamos en seguida.
- El mismo C. Secretario: Estando de acuerdo la Comisión, se pone a votación con la reforma que pide el C. Aguirre Colorado. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"A la Comisión que subscribe pasó el ocurso del señor Pedro Ojeda, quien firmando " General de división del Ejército Nacional," solicita se le conceda su retiro por más de cuarenta años de servicios.
"Sin emitir opinión sobre el derecho que puedan tener los individuos que pertenecieron al extinto ejército federal, teniendo en consideración que las pensiones y retiros, según la Ordenanza, son concedidas por el Ejecutivo de la Unión, por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina, sometemos a la consideración de la H. Cámara el siguiente acuerdo económico:
"No ha lugar a lo que solicita el señor Pedro Ojeda, por no ser asunto de la competencia de esta Cámara."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 3 de agosto de 1917.- López Lira.- C. Rivera Cabrera.- Porfirio del Castillo."
Está a discusión.
El C. Múgica: Pido la palabra, en contra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Múgica: Respetable Asamblea. El dictamen a debate da ocasión a esta Asamblea para iniciar los debates que en lo sucesivo se suscitaran sobre la audacia que están poniendo de manifiesto ya los enemigos de la Revolución para venir a pedir a esta Representación Nacional, no sólo el reconocimiento de sus grados, no sólo la pretensión de ingresar de nuevo al Ejército Nacional, formado hoy por ciudadanos dignos, sino más aún, lo que significa una verdadera desvergüenza, venir a pedir premios, venir a pedir sinecuras para vivir el resto de los miserables días que le quedan de existencia cuando no han hecho por la Patria más que encarnecerla, y por el pueblo mexicano más que asesinarlo. (Aplausos.) He pedido la palabra en contra del dictamen, porque me parece muy pobre este dictamen para responder a una audacia sin igual en la forma en que nos lo propone la Comisión. Yo no vengo precisamente a defender esos pretendidos intereses de los asesinos de la legalidad mexicana y de los esbirros de las dictaduras; vengo al contrario a reprochar dentro de los términos de la corrección
y de la cordura que exige el compañerismo, a la Comisión que dictaminó sobre este asunto, el que no haya puesto aquí un cauterio, algo fulminante que sirviera de ejemplo, que sirva de cartabón para todos los futuros de esta Cámara que se han de venir suscitando sobre el particular, a todas aquellas peticiones de individuos como el divisionario fementido Pedro Ojeda. Por eso, señores, yo pido que la Comisión exprese en su dictamen toda la inconveniencia, toda la audacia que se necesita para que este individuo se haya dirigido a la Representación Nacional en demanda de premios de servicios que no han sido servicios para la Patria, si no, por el contrario, muchas manchas de baldón e ignomia para la misma. Yo pido a la Comisión diga a Pedro Ojeda, que es indigno de dirigirse a esta Representación Nacional invocando servicios que no ha prestado, invocando recompensas que no ha merecido y pretendido que el pueblo se sacrifique en aras de su existencia, cuando él ha sacrificado mil veces en aras de sus pasiones y de sus intereses mezquinos a ese pueblo, siempre noble y siempre grande, que en el momento del triunfo deja todavía con vida a aquellos a quienes debieran haber pagado con la horca. (Aplausos ruidosos y voces: ¡Muy bien!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villarreal.
El C. López Lira: La Comisión pide la palabra.
El C. Presidente: Antes del C. Villarreal tiene la palabra la Comisión.
El C. López Lira, de la Comisión: Señores diputados: La Comisión esta de acuerdo con las expresiones que ha venido a pronunciar aquí el ciudadano diputado Múgica.
El C. Avilés, interrumpiendo: ¡Y dictaminó en pro!
El C. López Lira, continuando: No ha dictaminado en pro; es por demás que usted quiera penetrar en los misterios de los dictámenes. (Risas y aplausos.)
El C. Medina Hilario: Hay que ser iniciado.
El C. López Lira, continuando: Decía, señores, que la Comisión está de acuerdo con los conceptos que ha vertido en esta tribuna el ciudadano diputado Múgica, y dentro de la mayor ecuanimidad, dice en su dictamen las siguientes palabras: "A la Comisión que subscribe, pasó el ocurso del señor Pedro Ojeda, quien, firmando "general de división del Ejército Nacional," solicita que se le conceda su retiro por más de cuarenta años de servicios." Me permito llamar la atención de la Asamblea sobre el hecho de que no pusimos el C. Pedro Ojeda, teniendo en consideración un artículo constitucional, que hace que se pierda la calidad de ciudadano, por alzarse contra el Gobierno legítimo de la República. Adelante decimos: "firmando general de división." Es decir, nosotros no le llamamos general de división; no le reconocemos ni le llamamos, sino hacemos notar que él se firma: "general de división," y tenemos que hacer notar esto para sacar una consecuencia del retiro que solicitaba, o para sacar como consecuencia, que solicitaba su retiro. Adelante dice la Comisión:
"Sin emitir opinión sobre el derecho que pueden tener los individuos que pertenecieron al extinto ejército federal, teniendo en consideración que las pensiones y retiros, según la Ordenanza, son concedidas por el Ejecutivo de la Unión, por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina, sometemos a la consideración de la H. Cámara el siguiente acuerdo económico:
"No ha lugar a lo que solicita el señor Pedro Ojeda, por no ser asunto de la competencia de esta Cámara."
Consideramos que absolutamente la Cámara no está facultada para conceder el retiro a los militares. De manera que es el punto legal que nosotros hemos expresado en el dictamen de la Comisión. Por lo demás, la Comisión acepta frases más enérgicas o más contundentes que le propongan aquí algunos de los individuos de la Cámara.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villarreal en pro.
El C. Villarreal: Señores diputados: por un error había pedido la palabra en pro del dictamen, porque quería hacer algunas consideraciones, en vista de la pobreza de ese dictamen; pero hoy voy a hablar en contra. Me extraña mucho, señores diputados, que una Comisión que está integrada por revolucionarios, tome siquiera en consideración una petición semejante. Yo no sé a qué ejército se refiere Ojeda al llamarse general de división, probablemente al ejército huertista; no creo que sea general de división del Ejército Nacional actual, que lo forman hombres del verdadero pueblo. Yo suplico a las Comisiones que, para lo sucesivo, tengan más apego al cumplimiento de su deber y no tomen siquiera en consideración estas cuestiones. Ojeda, que se dice general aquí, fue el huertista más asesinó en Sinaloa y Sonora, asesinó a mexicanos, y hoy tiene la desvergüenza de venir a pedir aquí una recompensa por los asesinatos que ha cometido; después fue villista, y seguirá siendo un asesino, un sanguinario. Por otra parte, señores, el mismo ciudadano Presidente de la República, ha dejado fuera de la ley a todos estos individuos que se alzaron en armas contra el Gobierno legalmente constituído. Para sentar un precedente en lo sucesivo, yo pido a las Comisiones que, cuando venga un petición semejante, se conteste de la manera más enérgica posible, para darles el castigo que merecen estos infelices asesinos de la Nación Mexicana.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Hay.
El C. Hay: Señores diputados: Viene aquí a hablar no el diputado, viene a hablar el revolucionario, el que siente en el fondo de su alma los crímenes cometidos por Huerta y por sus secuaces. (Aplausos.) Viene a hablar a vosotros el hombre que ha visto en Sonora a todos aquellos desgraciados o a algunos de ellos, que han sufrido a manos de Ojeda y de los suyos, viene a hablaros aquel que ha escuchado los lamentos de las viudas y las lágrimas de los hijos, de los huérfanos que quedaron en esa condición por los crímenes sin nombre de ese hombre, de ese individuo Pedro Ojeda, que ahora se atreve a insultar a la Asamblea Nacional pidiéndole una pensión por cuarenta años de servicios, que creo yo que son por cuarenta años de crímenes. Pero el hecho de que un Pedro Ojeda, según me lo han declarado a mí muchos individuos de Sonora haya colgado de los dedos pulgares de
los pies a cinco pobres trabajadores, a cinco pobres obreros del ferrocarril, por echar carbón a una de nuestras máquinas, así me lo han mencionado y asegurado muchos de allá y creo yo que aquí habrá muchos sonorenses que lo pueden atestiguar.....
El C. Plank, interrumpiendo: ¡Exacto!
- El C. Hay, continuando:..... habiendo dejado colgados a esos cinco hombres a la vista de sus esposas e hijos, hasta que esos cinco pobres obreros habían perecido, después de largas horas de tormentos indecibles; el hecho de que haya mandado ahorcar a un sin número de individuos con alambres de telégrafo; el hecho de que haya fusilado sin formación de causa, de que haya cometido toda clase de crímenes, señores, eso no es nada. Si fuera solamente eso, puede ser que ni siquiera hablara yo aquí: tenemos aquí, en las calles de México, muchos que han hecho otro tanto, y lo vemos paseando cínica y descaradamente ante nosotros; eso no es nada ante lo que voy a mencionar aquí: Ojeda, cuando en Naco se vio hostigado por las fuerzas del general Obregón y cuando comprendió que yo no podría resistir, él cometió un crimen mayor que todos los que ya he referido; el paso con sus armas y sus bagajes, él pasó con más de quinientos hombres, a un territorio extranjero, a Estados Unidos, prefiriendo que nuestros pobres soldados que estaban allí, engañados o forzados, fueran a entregarse al extranjero, prefiriendo que las armas que fueron compradas con el sudor del pueblo, pasara al extranjero, dejando de pertenecer a la Nación, mejor que rendirse a los individuos que estaban peleando por la libertad de ese mismo pueblo. (Aplausos ruidosos.) Este es el crimen a que yo me refiero; de lo demás, no quiero decir nada, y no son más que instintos de un espíritu lombrosiano, de un hombre con instintos más o menos criminales; por eso no quiere decir nada: el mundo está lleno de criminales, y ante los crímenes para la Patria, los crímenes para los hombres son secundarios, no debemos casi de tomarlos en cuenta; pero el acto vergonzoso, el acto criminal, el atentado contra la propia Patria pasando al extranjero las armas, los bagajes, el parque, todos los elementos combate en momentos difíciles de nuestro país, en momentos en que no sabíamos si se iba a declarar una guerra entre Estados Unidos y México, eso, señores, no tiene nombre, eso es inaudito, eso colma, lo deja a un extrañado de que un hombre se pueda permitir hacer tal cosa, ¡y todavía tener el descaro y el cinismo de seguir pretendiendo llamarse mexicano! Y no solamente esto, señores, no sólo pretende llamarse mexicano, pretende que la Nación le pague por esos crímenes de lesa Patria, esa alta traición que él cometió, ¿no es esta solicitud que ha hecho, un insulto que hace a la Nación entera? ¿No acaso un hombre que comete un crimen contra un individuo, y después le va a pedir que le pague los servicios que le ha prestado a este individuo por el sólo hecho de irle a pedir una compensación?
Y cuando se trata de la Patria, señores, de lo más sagrado que tenemos, de aquello por lo cual nosotros, sin duda, nos iremos a sacrificar en un momento dado, cuando ese hombre ha cometido ese crimen horrible y viene con cinismo a decirnos, señores: "yo he prestado cuarenta años de servicios," pues ni cuatro mil años de servicios bastarían para borrar esa mancha terrible que ha arrojado a la Patria. (Aplausos.) por lo tanto, yo pido, señores diputados, que la Comisión retire su dictamen y que diga que no ha lugar a conceder pensiones a aquellos que han traicionado a la Patria. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión. (Voces: ¡Que hable Sáenz!)
El C. Sáenz: Señores diputados: Antes de hablar a ustedes, voy a suplicar a la Presidencia que, por conducto de la Secretaría, dé lectura a un telegrama que he puesto en sus manos.
El C. Secretario Mata: El telegrama dice así: (leyó.)
El C. Sáenz: Señores diputados: Causa verdadera indignación que, después del triunfo de una Revolución reivindicadora, como la que nos ha sacudido en estos últimos años, haya monstruos como Ojeda, que se atrevan a venir a tentar esta Representación Nacional, genuinamente revolucionaria, y que debe cristalizar los anhelos y las luchas del pueblo mexicano. La audacia de este hombre, de esto monstruo asqueroso ex federal y asesino, Pedro Ojeda, es incalificable. Su misma solicitud a esta Cámara de Diputados la funda en algo que, probablemente, la H. Representación, no se ha dado cuenta. Dice así: (leyó.)
Comienza por desconocer, en primer lugar, todas las leyes emanadas de la Revolución, y viene a solicitar de esta H. Representación, una pensión por cuarenta años de servicios, no en mérito de las luchas y de las conquistas de la Revolución, sino en mérito y fundándose en las leyes que la dictadura pisoteó y de las que se valió para cometer la traición más abominable que ha registrado la historia, no solamente de nuestra Patria, sino del mundo entero. Pero, señores, si esto fuera todo, podríamos todavía pasar inadvertida esa osadía, con sólo darle el trámite que la Comisión pide; pero no, señores, Pedro Ojeda es todavía más asqueroso que lo que cada uno de vosotros pueda imaginarse. No solamente deben exigírsele responsabilidades por sus crímenes, sino también exigirles las responsabilidades que le resulten como soldado que, en Naco y en Ojinaga, Chihuahua, se ha pasado a territorio extranjero, haciendo entrega de armas, cañones y hasta de indefensos soldados que, no pudieron tener otro recurso, han tenido que someterse al yugo de este esbirro y traidor abominable, y hay más, en 1910, Pedro Ojeda, cuando estallaba la Revolución, y encontrándose en Sonora, mandó aprehender a los primeros revolucionarios que en Sonora surgieron: a los Talamantes, entre ellos al padre y a varios de sus hijos; y, ¿sabéis qué hizo Ojeda en aquella época? Mandó aprehender al padre de los Talamantes, un anciano de setenta años, y obligo a los hijos de éste a que cavaran la fosa donde debería ser sepultado el padre, mandó fusilar a los hijos, y en seguida al padre, y los sepultó en aquel lugar.
"Señores: por sólo este atentado contra la humanidad, deberíamos nosotros protestar enérgicamente y pedir que a este esbirro se le mandara
aprehender, se le consignara al Procurador General de la República (aplausos estruendosos), y se le exigiera toda la responsabilidad que le resulta, no sólo por su participación y ayuda al traidor Huerta, sino también por los crímenes cometidos en indefensos revolucionarios. El General Calles, un perfecto revolucionario, también nos da el nombre de don José Gutiérrez, honrado minero de Nacozari, que también sucumbió ahorcado en Naco, por el sólo delito de haber sido revolucionario. Además, señores, Huerta, cuando llegaba a Chihuahua, después de aquella funamburezca campaña contra Orozco, recibio un banquete en que todos los exfederales lo agasajaron, y en esos instantes, señores, Pedro Ojeda ofrecio el banquete a Huerta, lo proclamó allí: "nuestro futuro Presidente." Es un traidor de abolengo, es un hombre que no merece la conmiseración y el perdón, no ya de la Revolución, pero ni siquiera de los ciudadanos mexicanos. Por lo tanto, señores, yo vengo a pedir a esta H. Representación que, haciendo honra a la justicia revolucionaria, acuerde que se consigne el caso al Procurador General de la República, y que se exija a Pedro Ojeda, el abominable traidor, la responsabilidad que le resulta por todos los conceptos que hemos enunciado.
- El mismo C. Secretario: Habiendo pedido permiso la Comisión para retirar su dictamen, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se concede el permiso que solicita. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se concede el permiso. Queda retirado.
"Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Para su estudio, fue turnado a la Comisión de Peticiones, el escrito de renuncia que, del cargo de Juez 2o. de Instrucción del Fuero Común, hace el ciudadano licenciado Enrique Cervantes Olivera, ante esta H. Cámara de Diputados.
La Comisión ha analizado con todo detenimiento el ocurso objeto de este dictamen, y encuentra que no es a esta H. Cámara a la que toque conocer el asunto, en virtud de estar aún en vigor las leyes orgánicas por las cuales están autorizadas las autoridades respectivas para remover a los Jueces, entretanto el Congreso no expida las leyes de referencia, y, puesto que el acuerdo de esta H. Cámara, con respecto a la continuación de los actuales empleados judiciales en sus puestos, no afecta en nada a las leyes antes mencionadas; sometemos a vuestra consideración el siguiente acuerdo económico:
"Dígase al ciudadano licenciado Enrique Cervantes Olivera, que se dirija en solicitud de la admisión de su renuncia, a la autoridad que lo haya expedido el nombramiento respectivo."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 3 de agosto de 1917.- López Lira.- C. Rivera Cabrera.- Porfirio del Castillo."
Está a discusión.
El C. Rueda Magro: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rueda Magro.
El C. Rueda Magro: Sencillamente para hacer la indicación que es un artículo constitucional el que establece que las renuncias de los Jueces y Magistrados con de la competencia del Congreso General y la Constitución está en vigor en toda su extensión, desde el día 1o. de mayo.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Rivera Cabrera, de la Comisión: Es la verdad lo que ha dicho el señor licenciado Rueda Magro, acuérdese que una imposibilidad de hecho ha motivado que esta Cámara no haya podido resolver acerca de unos asuntos del fuero judicial, es decir, de la judicatura federal; por lo tanto, hay que estarse a lo pendiente hasta ahora y remitir a este señor a la autoridad que lo haya nombrado. La Cámara no ha establecido jurisprudencia sobre este particular; no tiene leyes orgánicas en qué fundarse para admitir la renuncia del renunciante.
El C. Aguirre Colorado: Pido la palabra.
El C. Medina Hilario: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene al palabra en C. Medina Hilario.
El C. Medina Hilario: No estoy de acuerdo con lo que dice el señor Rivera Cabrera, porque se trata de la aplicación de un artículo constitucional, vigente en todas sus fuerzas. El hecho de que no haya en los momentos actuales leyes reglamentarias nos ha puesto en la necesidad de aceptar el vigor de las antiguas en aquello que no se opone al artículo constitucional; pero en el presente caso ese artículo es expreso, es terminante: la Cámara, o mejor dicho, el Congreso de la Unión no tiene facultades para renunciar a la facultad que le da la Constitución de hacer la designación de Jueces y conocer de las renuncias de éstos. La abstención del Congreso en aquella ocasión, fue efectivamente ocasionada por circunstancias difíciles de vencerse, pero de trataba, como recordarán los señores diputados, de nombrar en unas cuantas horas a lo menos cuarenta o cincuenta Jueces. Este no es el caso actual; la Cámara de Diputados no debe renunciar a esa facultad porque es sentar jurisprudencia y es sentar un antecedente que daría lugar después o dificultades graves. Por lo tanto, debe rechazar la Cámara ese dictamen; la Comisión debe reformarlo diciendo que se convoque a sesión de Congreso General para conocer de esta renuncia.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Rivera Cabrera, de la Comisión: El dictamen en el sentido en que está fue hecho más que para sostenerlo a todo trance, para explotar la opinión de la Cámara; si la Cámara está de acuerdo con la opinión de los señores que me precedieron en el uso de la palabra, la Comisión no tiene inconveniente en dar un dictamen de acuerdo con esa opinión de la Cámara. Así que, vuelvo a repetir, la Comisión no quiso más que explotar la opinión de la Cámara en este particular.
- El mismo C. Secretario: Habiendo pedido permiso la Comisión para retirar este dictamen y reformarlo, en votación económica se pregunta a la Asamblea si concede el permiso que se solicita. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Concedido el permiso.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Manrique.
MÉXICO, SÁBADO 4 DE AGOSTO DE 1917
El C. Manrique: Señores compañeros: Había yo solicitado la palabra para hechos, pero como hemos pasado la tarde muy poco fructuosamente, yo solicito permiso de ustedes para hablar el próximo lunes, porque se trata de algo que no ha de influir en las votaciones de la ley.
El C. Secretario Mata: Se ha presentado la siguiente proposición:
"Los subscriptos, con dispensa de todo trámite, suplicamos, a la H. Representación Nacional, que consigne al Procurador General de la República al ex- general federal Pedro Ojeda, para que se le exijan las responsabilidades que le resulten por haberse pasado al extranjero entregando los elementos de guerra pertenecientes a la Nación en 1913 y para que responda de los crímenes cometidos en Sonora y Sinaloa, durante el tiempo que sirvió a Huerta y combatió a la Revolución.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados.- México, D.F., 4 de agosto de 1917.- Aarón Sáenz.- G. Padrés.- C. Plank.- J. Siurob.- F. Mata"
El C. Múgica: Pido la palabra, señor Presidente, para proponer una pequeña modificación a ese proyecto. Los delitos por los cuales se debe juzgar a este señor Ojeda, no son delitos del orden común cuya competencia es del Procurador General, sino delitos del orden militar; pido, pues, que en lugar de consignarse al Procurador de Justicia de la Nación, se consigne al Procurador de Justicia Militar.
El C. Medina: Pido la palabra.
El C. Presidente: Se va a preguntar a la Asamblea si se toma en consideración esa proposición y si se dispensan los trámites.
- El mismo C. Secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sáenz.
El C. Sáenz: Señores diputados: Yo no estoy completamente de acuerdo con la modificación propuesta por el ciudadano general Múgica, en virtud de que, consignarlo al Procurador General Militar es tanto como reconocerlo por esta Representación Nacional en su calidad de miembro del Ejército Nacional; yo creo que con el solo hecho de haberse alzado en armas contra el Gobierno constituído y de haber combatido a la Revolución, está imposibilitado para ser considerado como miembro del Ejército; por lo tanto, son las autoridades federales las que deben exigirle la responsabilidad que le resulta. En esta virtud, y como toda la Asamblea está perfectamente al corriente de los móviles de esta moción, vengo a pedir que se sirva aprobarla en los términos en que está redactada.
El C. Medina Hilario: Que se lea.
- El mismo C. Secretario: A petición del C. Hilario Medina se vuelve a dar lectura. (Leyó.)
El C. Aguirre Colorado: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene la palabra para una aclaración el C. Aguirre Colorado
El C. Aguirre Colorado: Yo sugeriría a los proponentes de esa proposición que no se pusiera "ex- federal," sino que se pusiera "ex- general," porque el delito de responsabilidad por el cual se le va a consignar es el de que siendo militar traicionó a la Patria y entregó todo el implemento de guerra del Ejército Nacional, traicionó entregando todos los implementos de guerra al ejército americano. En consecuencia, como de aquel entonces partirá el juicio que se le siga, debe ponérsele en aquel entonces como general, general del Ejército Nacional y además quiero también que se le agregue a esa petición otra frase: ahora se firma: "divisionario," como no es reconocido ningún grado que haya sido emanado durante el gobierno de la usurpación, es una suplantación de empleo; también éste es otro delito que tiene.
El C. Sáenz: Nosotros no tenemos inconveniente en acceder a lo propuesto por el diputado Aguirre Colorado, sólo que debe ser: "ex- general federal" y no "ex- general".
El C. Méndez: Pido la palabra, para interpelar a los proponentes si tuvieron en cuenta el artículo 10 transitorio de la Constitución, al cual pido que dé lectura a la Secretaría.
El C. Secretario Mata: "Artículo 10. Los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión contra el legítimo de la República o cooperado a aquélla, combatiendo después con las armas en la mano, o sirviendo empleos o cargos de las facciones que han atacado al Gobierno Constitucionalista, serán juzgados por las leyes vigentes, siempre que no hubieren sido indultados por éste."
El C. Sáenz: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sáenz.
El C. Sáenz: Yo no tengo conocimiento de que en la Secretaría de Guerra haya existido noticia de eso, de que haya sido amnistiado el ex- general Ojeda; pero sí puedo decirles a ustedes un detalle que es muy interesante. A la disolución del Ejército federal, Ojeda fue prisionero de las fuerzas constitucionalistas y se encontraba en Toluca. Con motivo de las cuestiones de la Convención y de las hostilidades rotas por la División del Norte acaudillada por Villa, Pedro Ojeda se fugó de las fuerzas constitucionalistas leales a la Primera Jefatura, entonces, y yo no tengo la absoluta certeza, pero entiendo que militó al lado de Villa; de todas maneras reconoció al Gobierno de la Convención y desde ese momento quedó relevado de toda amnistía, supuesto que es una nueva traición al Constitucionalismo.
Yo no sé, señores, si con posterioridad habrá sido amnistiado Ojeda. Si alguno de los miembros de esta H. Representación tiene la certeza, los proponentes no tenemos inconveniente en pedir que quede en suspenso esta moción hasta en tanto saber si procede la consignación o no; pero si alguno de los ciudadanos diputados no pudiera darnos un dato exacto sobre el particular, con todo respeto pedimos que se apruebe la moción, como ha sido presentada.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Mata.
El C. Mata Filomeno: Por vía de aclaración me permito decir a la H. Asamblea que Pedro Ojeda fue amnistiado por el señor general Pablo González; pero en esta proposición no se pide que se le consigna por delitos políticos, es decir, porque éste hubiera estado o no con el Gobierno Constitucionalista; se pide aquí que responda de los delitos de alta traición a la Patria cometidos en 1913 y por
delitos del orden común cometidos en Sonora y Sinaloa; por consiguiente, no cabe aquí la cuestión política, no es por asuntos políticos, es por alta traición a la Patria y por delitos del orden común.
El C. Villarreal: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Villarreal: Señores diputados: Es muy raro que Pedro Ojeda haya sido amnistiado por el general Pablo González y no lo sepamos ninguno de los que estuvimos con el general González; a ninguno de nosotros nos consta que fuera amnistiado por el general González; cuando menos lo esperábamos lo vimos en el Depósito, no sé por obra de quién; pero no me consta que haya sido amnistiado por el general González, ni tampoco ha llegado a conocimiento del señor Cecilio Garza González, que era asesor, y que tampoco tiene conocimiento de ello.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Múgica.
El C. Múgica: Ciudadanos diputados: Hay perfecto acuerdo en esta Asamblea para que se tome una resolución enérgica y terminante contra este individuo que ha tenido la audacia de venir a solicitar aquí el pan de esta Asamblea. Yo no estoy enteramente conforme con la forma en que los compañeros Sáenz y demás firmantes han presentado su moción; todavía más, creo que de aprobarse por esta H. Asamblea la consignación en la forma en que se pide, habría alguna diferencia de criterio entre el señor Procurador de Justicia y esta Cámara, lo cual podría en cierta manera favorecer los intereses del peticionario. Desde el momento en que hay en esta Asamblea competentes abogados y muy firmes revolucionarios que desean hacer una cosa en forma y de prontos resultados, yo suplico muy atentamente a los firmantes se sirvan retirar por hoy su petición y mañana presentaremos o presentarán ellos solos una en una forma perfectamente bien meditada.
El C. Sáenz: A menos que la Asamblea apruebe lo contrario, no estamos dispuestos a acceder a lo solicitado por el general Múgica por las siguientes razones: conforme a los pactos de disolución del Ejército Federal, firmados en Teoloyucan, los ex- federales quedaron sujetos a las responsabilidades que les resultaban por delitos del orden común. El artículo 10 transitorio de la Constitución, previene que por delitos políticos los que hayan sido indultados, no podrán ser juzgados conforme a las leyes vigentes. Pero nosotros acusamos a Pedro Ojeda de algo más que de un delito político: lo acusamos de alta traición a la Patria; de manera es que no puede concedérsele amnistía para absolverlo de las responsabilidades que le resultan; y también por los delitos del orden común, que son centenares los que cometió este monstruo ex- federal en los Estados de Sinaloa y Sonora. Yo creo que la Revolución está clamando justicia; yo creo que las víctimas que cayeron bajo el puñal asesino de este esbirro, se levantan desde sus sepulcros y nos piden a esta Representación Nacional que les hagamos justicia, si es que hemos luchado por la redención de la Nación. Yo, por eso, señores diputados, os suplico que aprobéis la moción tal como la hemos presentado, porque no hemos de dar oportunidad para que semejantes monstruos escapen a la acción de la justicia, ya que por una mera casualidad se nos presenta la oportunidad de exigirles las responsabilidades que les resulten. Suplico a la H. Asamblea que, en vista de los razonamientos expuestos, se sirva dar un voto aprobatorio a la moción presentada.
El C. Secretario Mata: No habiendo más oradores inscriptos, ni en pro ni en contra, se pregunta a la Asamblea si aprueba esta moción. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
Aprobada.
El C. Secretario Mata: Se reanuda la discusión del proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común en el Distrito Federal y Territorios.
"Artículo 110. Para obtener el empleo de perito intérprete se requiere: ser ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos, y hablar, leer y escribir suficientemente los idiomas castellano, francés, inglés y alemán, por lo menos, acreditándolo con título oficial; y si esto no fuere posible, a juicio del Tribunal".
Está a discusión.
El C. Rueda Magro: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Rueda Magro, de las Comisiones: En nombre de las Comisiones dictaminadoras, pido licencia para retirar ese artículo y presentarlo reformado en los términos de la sugestión que nos hizo el ciudadano diputado Manrique.
- El mismo C. Secretario: Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se concede permiso a la Comisión para retirar el artículo 110 y presentarlo reformado. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede permiso a la Comisión.
La Comisión presenta reformado el artículo en los siguientes términos:
"Artículo 110. Para obtener el empleo de perito intérprete se requiere: ser ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos, y hablar, leer y escribir suficientemente los idiomas castellano, inglés, francés y alemán, por lo menos, lo que deberá acreditarse, por el sistema de oposición o concurso, a que convocará el Tribunal Superior, prefiriéndose a quienes, además de los citados, conociesen otro u otros idiomas."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra?
El C. Cabrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cabrera.
El C. Cabrera: Deseo nada más interpelar al autor de esa moción para que me diga cuántos peritos intérpretes cree que puedan conseguirse en esas condiciones en la ciudad de México, ya no digo en los Distritos foráneos, sino nada más en la ciudad de México.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Manrique.
El C. Manrique: Cuidadanos diputados: El capítulo de la Ley Orgánica relativo a los peritos intérpretes, contiene algunas innovaciones muy dignas de elogio. Desde luego hay que anotar que la pasada ley orgánica exigía solamente inglés y
francés; a los señores diputados asusta la enumeración del castellano, inglés, francés y alemán. Desde luego debemos descontar el castellano, porque esto se supone que es fuerza conocerlo; de manera que lo único que se exige es el conocimiento de tres idiomas más; el castellano lo sabemos todos más o menos ampliamente, como diría un compañero nuestro, pero cuando interviene un extranjero en un proceso, entonces es bien sabido que se necesita de los oficios del intérprete. Anteriormente, como sabe el señor licenciado Cabrera o como debo haberlo sabido cuando ejercía la profesión, se exigía solamente inglés y francés; dice la ley que deben los peritos intérpretes conocer inglés y francés por lo menos; actualmente se ha exigido un idioma más, el alemán. Por lo demás, la idea no es de quien os dirige la palabra en este momento, la idea está en el proyecto del Ejecutivo y fue también aceptada por la Comisión, de manera que la paternidad de la idea no es mía, pero sí es perfectamente justificable esto, dado el incremento que el idioma alemán ha tomado y que toma cada día más. Anteriormente había en la ciudad de México, había para el Distrito Federal, tres peritos intérpretes, dos de ellos para los idiomas del inglés y francés y un tercero para el idioma chino, esto debido a lo numeroso de la colonia china y no sólo a lo numeroso de ella, sino que, como es bien sabido, la mayor parte de los emigrantes chinos son del hampa social del Imperio chino, son casi siempre de la población de los puertos y casi siempre tienen cuentas pendientes con la justicia; de allí la necesidad de nombrar un perito especial. Sin embargo, el Ejecutivo en este proyecto ha suprimido este perito; yo quiero suponer que el Ejecutivo haya tenido razones en vista de los datos estadísticos recientes, o suponer que no era forzoso que hubiera un perito de idioma chino. La modificación que yo propongo es sencillamente que se exija para otorgar el nombramiento al perito intérprete una previa oposición o concurso. El señor licenciado Cabrera me preguntaba en concreto cuántas personas podrían obtenerse en México que reuniesen esas condiciones. Puedo afirmar al señor licenciado Cabrera que no son por cierto muy escasas, sino que pueden contarse, que no bastan los dedos de la mano para contarlas. Yo he tenido la ocasión de frecuentar el trato de personas ilustradas, de personas aficionadas a los estudios de idiomas y mexicanos naturalmente, ciudadanos mexicanos en el ejercicio de sus derechos, y puedo afirmar al señor licenciado Cabrera que sí es fácil hallar personas que reúnan esas condiciones. Refiriéndonos al actual servicio de peritos intérpretes, puedo afirmar al señor licenciado Cabrera que hay en estos momentos dos peritos: uno de ellos, el señor Fadrique López, que obtuvo su puesto por oposición en la época del señor Madero, y posteriormente le fue revalidado por el señor licenciado Escudero y Verdugo. Este señor fue educado en Londres allá en su juventud, y posee los idiomas inglés, francés y alemán; en tanto que el segundo perito intérprete - lo sabemos por su propia confesión- pues no sabe ni inglés ni francés, pero es un revolucionario distinguido: es el señor Higuera y Sevilla, a quien supongo que deben conocer el compañero Robles Domínguez y el señor Siurob, porque fue de los primeros conspiradores en mil novecientos diez. Esto es un mérito positivo, pero se puede ser un atrevido conspirador y no conocer el idioma de Hugo y de Boileau; de manera que precisamente para evitar este muy humano favoritismo, este deseo muy humano y muy natural de favorecer a quienes piensan y quieren como nosotros, el medio mejor es el de convocar a oposiciones, el convocar a concursos. La oposición o concurso es el medio más apropiado para aquilatar las verdaderas cualidades de una persona. Si por medio de examen u oposición se hubiesen concedido los diversos empleos de la Contaduría Mayor de Hacienda, yo aseguro a los señores diputados que no hubiéramos tenido aquellas largas discusiones sobre los méritos y antecedentes de los diversos candidatos propuestos. Así, por ejemplo, tratándose del puesto de bibliotecario de la Cámara, pues si me conocen un poco los señores diputados, debemos comprender que no atacaba yo al señor Aguirre Colorado por animadversión personal ni mucho menos, sino por el contrario, respeto por sus cualidades al señor don Fernando Aguirre Colorado; no, yo quería y había en cartera una proposición solicitando que se convocase a un concurso para cubrir esta plaza de bibliotecarios. Se pueden exigir antecedentes revolucionarios, pero de entre los individuos que reúnan antecedentes revolucionarios se escogería al más apto y la aptitud quería demostrada por el sistema de oposición o concurso con jurados competentes; esto es, pues, todo lo que lo solicito. Una de las ideas redentoras, de las ideas fuerza de la Revolución, ha sido el deseo de que cesen los privilegios, de que todos los ciudadanos queden colocados en igualdad de circunstancias para poder aspirar a los puestos públicos y uno de los medios que, como todo sistema humano, tiene defectos, uno de los medios más a propósito para alcanzar este desiderátum es el sistema de oposición; además, la idea no es tampoco nueva, desde hace algunos años se han venido verificando oposiciones para conceder este puesto de perito interprete soló desde -1913 o que un poco antes desde 1910, desde que la conmoción revolucionaria comenzó a agitar el país, ya no hubo tiempo de pensar en concursos ni oposiciones, y desde entonces se han dado nombramientos, pero ahora que estamos entrando de lleno a una época de normalidad, es necesario estimular las facultades de amor al estudio de quienes se preocupan por estas cosas, y de allí mi idea de verificar oposiciones o concursos para otorgar este puesto. Ya que tenemos siempre el deseo de expresar nuestra idea cuando es contraria a tal o cual artículo, es también justo que señalemos las ventajas y las innovaciones dignas de aplauso que contienen las leyes que el Ejecutivo somete a nuestra consideración y de paso puedo señalar a los compañeros diputados que el artículo 111 de la iniciativa del Ejecutivo, aceptado por las Comisiones, contiene una innovación que a de ser sumamente útil. El artículo 111 efectivamente nos dice que las declaraciones rendidas ante los tribunales en idioma extranjero, se escribirán en el propio idioma, suscribiéndolas el interesado; esta es una garantía más para el declarante extranjero. Antiguamente en el texto, el extranjero declarante rendía su declaración en inglés o
francés, en su propio idioma; el intérprete la traducía al castellano y la dictaba a su escribiente; en seguida leía su declaración traduciéndola al declarante y éste la firmaba, pero se puede observar en ocasiones que los intérpretes no traducían fielmente el pensamiento del declarante, el pensamiento del procesado o del que por cualquier circunstancia hubiera intervenido en un proceso y cuando más tarde se releía su declaración al acusado semanas o meses después, sucedía en alguna ocasión que expresó no estar de acuerdo con su primera declaración, diciendo: "Yo no he dicho eso;" no había medio de comprobar la verdad o falsedad de su declaración y a evitar este inconveniente que podía a veces tener gravísimas consecuencias, tiende el artículo 111 del Ejecutivo que exige que la declaración se escriba en el propio idioma, traduciéndosela por supuesto para que sea accesible a las partes, al juez, al secretario y al escribiente al idioma castellano. La única modificación que yo solicito, es pues, que se exija para otorgar el nombramiento de perito intérprete, el cometerse previamente a una oposición o concurso. Digo, además, que de los diversos individuos que se sometan a esta oposición, si todos demuestran tener iguales aptitudes en los idiomas francés, inglés y alemán, deberá preferirse - y esto es lógico- a quien además de estos idiomas conozca alguno o algunos más.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cabrera.
El C. Cabrera: He pedido la palabra para objetar este artículo, porque no es práctico. Los idiomas cuya traducción se ofrece más frecuentemente en los asuntos del ramo penal en el Distrito Federal, no son el inglés, ni el francés ni el alemán: son principalmente el árabe, el chino y el mexicano. Los peritos intérpretes de la ciudad de México casi siempre son por el estilo de los que se nos han mencionado, personas que se pasaban buena vida de juzgado en juzgado traduciendo cualquier cosa, y más bien "coyoteando" en los corredores del Palacio de Justicia. En realidad, personas que tienen práctica en los asuntos del ramo penal, como por ejemplo el licenciado Urueta, podrán decir si por ejemplo, este mismo señor López, a quien por cierto en lo personal aprecio, no es un antiquísimo traductor, desde los tiempos del gobierno del general Díaz, que naturalmente no teniendo otra manera más práctica de vivir, pues vivía traduciendo lo que los Jueces o Magistrados le confiaban que tradujera de los expedientes. Son muy contados, contadísimos, los casos de procesos contra extranjeros o testigos extranjeros que residiendo en México no pueden y prefieren declarar en español. En realidad, el uso del francés, inglés y alemán, y, sobre todo el abuso de querer que un solo hombre lea y escriba a prueba de concurso estos tres idiomas aparte del castellano, es mucho exigir para lo que podemos pagar. Pero hay más: ¿por qué le exigimos que sea ciudadano mexicano?
Estamos exigiendo, por consiguiente, para estos puesto, un hombre de la clase más culta de nuestra propia sociedad, el cual deberá poseer otros dos o tres idiomas, otros tres idiomas con perfección, y digo con perfección, porque un buen perito intérprete bastaría con sólo que supiera traducir por escrito y hablar y aunque él no escribiera, es decir, dictando y hablar aunque él no escribiera cualquiera de estos idiomas. Yo creo que nunca ha sido práctica la materia de los intérpretes en los juzgados, y creo que en todo caso debe ser ocasional el nombramiento hecho por los jueces para las traducciones. Yo tuve práctica, no de abogado, sino antes de ser abogado, como escribiente de un juzgado y en general la experiencia me mostraba que era indispensable cambiar los intérpretes cada vez que se ofrecía un nuevo caso, porque con mucha frecuencia era el intérprete el conducto de las agencias más o menos disfrazadas para salvar al reo o para condenarlo y esto que cuando yo trabajaba como escribiente solamente había que traducir mexicano y totonaco, y allí está el señor Dolores Pineda que diga si cuesta o no cuesta un poco de trabajo sólo entender cuando se dice tumin tu qui huine o alguna pregunta de esta naturaleza. Considero una gran exigencia de parte del artículo, el pedir que sea ciudadano mexicano y que lea y escriba tres idiomas; bastaría, en mi concepto, y me limito a someter la idea a la Comisión, que se estableciera que en vez de peritos de planta en la ciudad de México, en todo caso se autorizara a los jueces para la selección de un perito que supiera leer y escribir el español y el idioma el cual iba a tomarse la declaración, con lo cual se obtendría la especialización en ese idioma. Yo tengo la experiencia, señores diputados, de que el que sabe más de tres idiomas, ya no sabe hacer otra cosa en la vida más que hablar, y generalmente carece de criterio para otro gran número de cosas; pero, sobre todo, el perito de planta se convierte indefectiblemente en un agente de negocios y, por lo tanto, es necesario suprimirlo. No es solamente la discusión sobre el procedimiento para cerciorarse de sus conocimientos, que teóricamente es muy acertado lo que propone el ciudadano diputado Manrique; es claro, no hay nada mejor que el concurso para las materias en que los conocimientos son los que hacen falta. En esto estoy absolutamente conforme cuando se trate de cubrir una plaza docente o una plaza en que constantemente se van a estar necesitando determinados conocimientos; pero en estos casos, la experiencia muestra que el intérprete, primero, no debe ser de planta, y en seguida, no es necesario que sea ciudadano mexicano, más aún cuando este ciudadano mexicano sería imposible encontrarlo, para que por unos cuantos pesos diarios viniera a prestar su concurso, porque indudablemente se trataría de un individuo de educación universitaria que tendrá muchas maneras de vivir mejor que de intérprete. Propongo, por lo tanto, a la Comisión, que retire ese dictamen, y al mismo tiempo proponga la supresión de los peritos de planta, y en su lugar proponga el nombramiento ocasional de peritos, que sin exigirles ser ciudadanos mexicanos sí tengan conocimiento del español y del idioma para el cual va a hacerse la traducción.
El C. Medina: Pido la palabra para hacer una proposición muy ligera a la Comisión.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Medina.
El C. Medina: Además de lo que acaba de decir el señor licenciado Cabrera respecto a lo que la Comisión
agregue en el artículo relativo, que los jueces prefieran naturalmente para los casos que se ofrezcan a profesores que debe proporcionar la Universidad, vengo a decir que en la Universidad no hay profesores de mexicano, ni de árabe ni de algunos otros idiomas; pero entonces ya se le deja al juez en aptitud de elegir.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Sánchez Pontón, de la Comisión: Para que se pida permiso, por conducto de la Secretaría, para retirar este artículo y todos los relativos de este capítulo que se llama: "De los peritos intérpretes," a efecto de modificarlo en el sentido de la discusión, porque las Comisiones creen acertadas las indicaciones hechas por el ciudadano licenciado Cabrera.
El C. Manrique: Pido la palabra. (Murmullo.)
El C. Medina: ¡Pero si ya se va a retirar el dictamen!
El C. Manrique: Pido la palabra en contra del permiso de la Comisión. La Comisión pide permiso para retirar el artículo y yo me opongo a que se le conceda. El compañero Sánchez Pontón se sintió ya convencido por las argumentaciones del señor licenciado Cabrera; yo me permito hacer una contraréplica al señor Cabrera que puede o no convencer a los compañeros que me escuchan. El señor licenciado Cabrera propone que en lugar de los peritos de planta que han existido, pues yo creo que por lo menos desde 1910, si no antes. (El C. Cabrera: 10 o 15 años antes de 1910.) Entonces los peritos de planta existían ya en México desde hace 25 años por lo menos; en consecuencia, suprimir ahora estos peritos que indudablemente corresponden a una verdadera necesidad social, que corresponden a la necesidad de la pronta administración de justicia, pues es retroceder 25 años. El señor licenciado Cabrera propone que en lugar de los peritos de planta, en cada ocasión que ello sea necesario, nombre el juez un perito especial para el caso, pero la verdad, me llama la atención que el señor licenciado Cabrera, hombre que además de bastos conocimientos teóricos, tiene un innegable sentido práctico, proponga a nuestra consideración esta idea. Imaginen los señores diputados, y no necesitarán apurar mucho su imaginación, cuántos inconvenientes tendría en la práctica la necesidad para el juez de tener que citar forzosamente a un perito cada ocasión que una diligencia se ofrece y una diligencia en idioma extranjero, aunque el señor licenciado Cabrera exprese lo contrario, se presenta con harta frecuencia. Es cierto, no nos podemos fijar en los últimos meses, en los últimos años, porque es bien sabido que ha emigrado un gran número de extranjeros de Norteamérica, pero yo me permito contradecir la afirmación del señor licenciado Cabrera cuando dice que el extranjero prefiere hablar en español; pues no, señores, yo afirmo con conocimiento de causa que el extranjero llamado a declarar en un proceso un extranjero interesado en un proceso aunque conozca o sea una maravilla en español, prefiere siempre hablar en su propio idioma, porque es claro que conoce el proceso o el declarante a poco que tenga conocimiento práctico de la pena, sobre todo de la pena judicial, sabe lo mucho que puede significar en un proceso, lo decisivo que puede ser un proceso una sola palabra; en consecuencia, por muy seguro que esté el extranjero de su posesión del castellano, siempre temerá en algo que tiene para él tanta importancia y que puede decidir de su vida y honra, y ustedes lo saben perfectamente que los extranjeros más cultos que mejor poseen el castellano, no dejan de cometer algunas irregularidades, algunos equívocos que en conversaciones familiares resultan para nosotros chuscos, más o menos risibles, más o menos simpáticos, pero que en un proceso pueden no ser tan simpáticos; de manera que el extranjero, siempre, por este natural temor de equivocarse, prefiere emplear su propio idioma, el idioma paterno a cuyo empleo está tan habituado; de manera que el extranjero, por regla general, prefiere declarar en su propio idioma. De allí la necesidad del intérprete; eso sin contar con que en primer lugar, los extranjeros que van a declarar no son por regla general de lo más culto, sino que son en lo general de las clases bajas. El señor licenciado Cabrera sabe perfectamente que el mayor por ciento de delincuentes no se encuentra por cierto en las clases cultas, sino por lo contrario, en las clases bajas; de manera que así, por ejemplo, los emigrantes norteamericanos que vienen a nuestro país, no son siempre de lo más culto; el norteamericano tiene cierto horror y cierto desdén al aprendizaje de nuestro idioma y prefiere menospreciar el castellano y seguir hablando el inglés, a lo que nosotros nos prestamos por la vanidad más o menos explicable de mostrar que hablamos inglés más o menos amplio. De manera que en concreto, el extranjero prefiere hablar en su idioma. Segundo: el número de extranjeros que interviene en los procesos como declarantes, es bastante crecido; están en primer lugar los extranjeros de habla inglesa: ingleses y sobre todo en los últimos años que ustedes, los señores diputados, saben que han venido gracias a una trata de blancas, fomentada o que se ha fomentado extraordinariamente en los últimos años, procedentes de Francia, a ciencia y paciencia y casi diré, con la punible tolerancia de nuestras autoridades, la población francesa de una baja cultura ha aumentado entre nosotros y da que hacer a la gente de curia; de manera que es necesario que después del inglés siga en frecuencia el francés Y por último, aquí hay que hacer una salvedad, casi la mayor parte de los alemanes que intervienen en procesos, poseen por lo menos dos o tres idiomas además del suyo, y casi siempre hablan el castellano, pero prefieren en muchas ocasiones expresarse en alemán. En estas condiciones, cada vez que un extranjero interviene en un proceso, tener que citar a un intérprete distinto cada vez en que probablemente no asistirá a la cita o que se tardará o no recibirá la notificación a tiempo, es ocasión de tardanzas y dilaciones que dificultan la pronta administración de justicia; de manera que no deben, pues, suprimirse los intérpretes que hasta hoy existen; es posible, perfectamente posible encontrar en México quien reúna estas condiciones. El argumento del señor licenciado Cabrera de que tal o cual intérprete se haya distraído de sus funciones, que son verdaderamente nobles y de gran responsabilidad,
para dedicarse a mercantiles andancías, no quiere decir nada absolutamente, ese argumento es un argumento de índole general; esto que el propio licenciado Cabrera ha combatido con la agudeza de ingenio en él característica, en muchas ocasiones no debemos culpar a las leyes de lo que sólo es culpa de los hombres; si porque un perito intérprete se ha dejado corromper, vamos a modificar esa ley suprimiendo a los peritos intérpretes, entonces genéricamente, ya lo dije en otra ocasión, si porque la administración de justicia no ha correspondido hasta hoy a las esperanzas que en ella había depositado la sociedad, suprimamos la administración de justicia; si porque los gobiernos no han satisfecho hasta hoy las legítimas aspiraciones de felicidad de los pueblos, entonces suprimamos los gobiernos y llegaríamos a un verdadero estado de anarquía intelectual, moral y de todos órdenes; no, vivamos la vida práctica y dejemos el artículo tal como está redactado; si la única idea en que mucho difieren el Ejecutivo y la Comisión que es la de exigir el sistema de concurso, de oposición, esa idea que el señor licenciado Cabrera acoje con aplauso, no me explico, pues su oposición. Pido, pues, a los señores compañeros, que no concedan a la Comisión permiso para retirar su dictamen. Por lo demás, si desean que haya un intérprete de chino, yo confío en que el Gobierno habrá tenido a la vista las estadísticas que le demuestren que por el momento no es necesario que exista, pero sí es necesario, se puede proponer la reforma de la ley en cualquier tiempo, y se debe solicitar la adición, pero el artículo debe quedar en pie.
El C. Cabrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Cabrera: Parece ridícula una discusión sobre esta materia, pero no lo es, puedo asegurarlo a los señores diputados, y apelo al testimonio del señor licenciado Urueta que conoció en otros tiempos y conoce y puede conocer en la actualidad en el foro de lo criminal, cómo era que los peritos intérpretes del Palacio de Belén, eran siempre los primeros abogados contratados por todos los delincuentes extranjeros.
El C. Urueta: Enteramente cierto.
El C. Cabrera: Era necesarísimo; todo delincuente que era de otro idioma y que iba a pasar a manos del intérprete, inmediatamente acudía al intérprete y era el que estaba desde luego- y no me refiero al señor López a quien respeto y aprecio y es amigo mío-, todos los que han sido intérpretes oficiales en México, han tenido ese defecto; pero hay palabras de sentido común y práctico que pondría en oídos de la Comisión, y es esto: desde que se suprimió la incomunicación, es necesario el nombramiento de peritos intérpretes especiales; el acusado está muy en su derecho para nombrar su intérprete, y nadie mejor que el intérprete que él nombre, puede ser a su satisfacción. Va a tener entonces el acusado un intérprete que comunicándose con él en su idioma, pueda ser su consejero; desde que hemos suprimido constitucionalmente la incomunicación odiosa; desde que nos hemos preocupado porque el acusado goce de la garantía de estar en contacto con el mundo y que la investigación se haga sin tenerlo recluído en una celda, no hay inconveniente ninguno para que todo testigo, todo acusado, todo acusador pueda llevar el intérprete que mejor le acomode y en ese caso el nombramiento del juez se reduce sencillamente al aceptar el intérprete que lleve el acusado. Esa sería una garantía más para el acusado; viendo que ya no hay una incomunicación, si llamamos a declarar a un testigo en inglés, francés o alemán, no hay razón para que este testigo, si no se siente capaz de declarar en español, traiga un intérprete o diga que quiere que se nombre un intérprete para el caso. Esto de practica absolutamente en todos los países del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, cada persona que va a declarar-, y allí si no se habla otro idioma más que el inglés- cada persona que va a declarar lleva su intérprete y no se objeta ese intérprete porque nadie habría que pudiera traerlo mejor que el declarante que lo considera suficientemente en contacto o en conocimiento de los hechos sobre los cuales va a declarar. Estas son frases de sentido común no solamente en la ciudad de México donde todo alemán habla español y en donde casi todos los franceses hablan español, y en donde uno que otro americanos nos hace el favor de hablar español; donde todos los árabes, casi todos, hablan español, y donde los chinos, mal que bien lo hablan cuando les conviene. Yo tuve experiencia en un juzgado de lo criminal y esta experiencia era una región donde el noventa por ciento de la población delincuente no habla español, y sin embargo, el juez toma declaraciones y hace un proceso en español. En la sierra de puebla, hace veinte o veinticinco años, todavía no estaba el castellano introducido en toda la población, de manera que un juzgado de Primera Instancia, Zacatlán, Zacapoaxtla, Huauchinango y Tetela, necesitaba forzosamente allí el juez saber mexicano y totonaco o tener constantemente personas de quienes echar mano; afortunadamente, en aquella región hay un gran número de personas de razón como se decía entonces, que hablaban al mismo tiempo mexicano o totonaco o los dos idiomas, y entonces tuve ocasión de observar cómo era de importancia que ni siquiera una semana permaneciera un mismo intérprete que generalmente se tomaba de entre los criminales de la misma cárcel que se sacaban para el juzgado, para que éstos sirvieran de ayuda y era indispensable vigilar constantemente que no hubiera un mismo intérprete, porque desde luego se constituía en el defensor pagado de todos los que tenían que declarar. Contra este abuso tuvimos que oponernos los revolucionarios y esto es, que nadie tiene tanto interés en ser intérprete como el mismo que va a declarar y que no hay una razón sólida para oponernos a que el intérprete sea el amigo o la persona de un propio idioma con la persona que él trate, sobre todo cuando puede escribir, como dice la Ley, su declaración y hay materia para la rectificación. Creo que es conveniente que la Comisión lo retire, no diré para orientarla en mis ideas, porque pueda ser que yo esté equivocado, sino para estudiar un poco más esta cuestión que ha sido el origen de este hecho: en México nunca ha habido justicia contra los extranjeros que declaran en otro idioma, siempre se salvan, llámese como se llamaba aquel que mató al negro Han, o cualquiera otra persona que sea llamada a declarar, casi siempre tenía inmediatamente
un don Pedro Celestino Negrete o un don Fadrique López; estos dos los nombro precisamente porque eran de lo menos malo que hemos tenido en los tribunales, pero había otros sujetos que servían constantemente para este fin, salvar a todo trance la responsabilidad por medio de los consejos que la larguísima experiencia en el manejo de los expedientes y tribunales daba a un intérprete que casi estaba constituído en un agente de negocios con conocimiento de otros idiomas.
El C. Secretario López Lira: No habiendo oradores inscritos ni en pro ni en contra, se pregunta a la Asamblea si concede permiso a la Comisión para retirar su dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie Sí se concede el permiso.
"TÍTULO VI
"CAPÍTULO ÚNICO
"Disposiciones Generales
"Artículo 130. Los Magistrados y Jueces serán electos por el Congreso de la Unión, en los términos que establecen las fracciones VI, inciso 4 y XXV del artículo 73 de la Constitución.
"Artículo 131. Los Magistrados y Jueces que se nombren por esta vez, durarán en su cargo dos años; los que se nombren en 1919, durarán cuatro años, y los que se nombren en 1923, durarán indefinidamente. Tanto los que se nombren ahora, como lo que posteriormente fueren nombrados, no podrán ser separados de sus cargos sin previo juicio de responsabilidad.
"Articulo 132. Los Jueces de Paz serán nombrados en la forma que determina el artículo 16 de la presente ley; durarán un año en el ejercito de sus respectivos cargos, de los que sólo podrán ser separados previo juicio de responsabilidad.
"Artículo 133. Los Secretarios y demás empleados del Tribunal Superior del Distrito Federal y los del Tribunal Superior de Baja California, serán nombrados libremente y removidos por dichos Tribunales por causa justificada.
"Artículo 134. Los Secretarios y demás empleados de los Juzgados de la 1a. Instancia, serán nombrados y removidos por los Jueces de quienes dependan, con aprobación del Tribunal Superior inmediato a dichos Jueces.
"Artículo 135. Los Secretarios de los Juzgados de Paz, serán nombrados por los Ayuntamientos de quien dependan dichos Juzgados, y podrán ser removidos por los mismos Ayuntamientos por causa justificada. Los demás empleados de estos Juzgados serán nombrados por los Jueces respectivos y removidos por ellos mismos, con aprobación del Ayuntamiento de que dichos Jueces dependan.
"Artículo 136. Los Magistrados y Jueces, antes de entrar a desempeñar sus funciones, prestarán la protesta de ley ante el Congreso de la Unión, y en los recesos de éste, ante la Comisión Permanente, en los términos siguientes: El funcionario que tome la protesta interrogará: ¿Protestáis guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo (el que se haya conferido al interesado) que el (la autoridad que haya hecho el nombramiento) os ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión?" El interesado contestará: Sí protesto." La autoridad que tome la protesta añadirá: "Si no lo hiciereis así, la Nación os lo demande."
"Artículo 137. Los Jueces de Paz prestarán la protesta de ley ante los Ayuntamientos respectivos, en los mismos términos que los anteriores.
"Artículo 138. Los demás funcionarios y empleados de la Administración de Justicia prestarán la protesta de ley en los mismos términos que los anteriores, ante el funcionario de quien dependa.
"Artículo 139. Los auxiliares de la Administración de Justicia a que se refiere la fracción V del artículo 7 de la presente ley, serán nombrados por el Tribunal Superior de quien dependan y ante el Presidente del mismo prestarán la protesta de ley, en los términos establecidos en el artículo
"Artículo 140. Los Jueces de lo Civil, de Instrucción, Menores, Correccionales y de Paz, cuando estuvieren impedidos en algún negocio, serán suplidos por el que le siga en número, si hubiere varios de igual categoría, dentro de la misma jurisdicción territorial, o por el de la jurisdicción territorial más próxima si solamente hubiere uno; y mientras el suplente se hace cargo de los autos, el Secretario practicará las diligencias urgentes.
"Artículo 141. Los Jueces de Paz, Menores, Correccionales, de Instrucción y de lo Civil, serán suplidos en sus faltas que no excedan de quince días, por los Secretarios, para el solo efecto de practicar las diligencias urgentes, a menos de que el tribunal les conceda más facultades. Cuando excedan de este tiempo se nombrará un suplente por la autoridad a quien corresponda hacer dicho nombramiento.
"Artículo 142. Los Secretarios serán substituidos por los Oficiales Mayores; y si en la oficina no hubiere Oficial Mayor, el Juez actuará con testigos de asistencia.
"Artículo 143. Las faltas de los demás empleados de los Tribunales y Juzgados serán suplidas por el empleado que les siga en categoría en la misma oficina.
"Artículo 144. Los nombramientos que conforme a esta ley puedan hacer los Jueces, no recaerán nunca en los ascendientes o descendientes de éstos nunca en ascendientes o descendientes de éstos o en sus parientes dentro del cuarto grado por consanguinidad y afinidad.
"Artículo 145. Los Magistrados de los Tribunales Superiores y los Jueces del Distrito Federal y Territorios tendrán dos períodos de vacaciones de quince días cada uno, en la forma y épocas que determinen los Tribunales Superiores respectivos.
"Artículo 146. Los Jueces de Instrucción, los mixtos y los menores, en asuntos penales de su competencia, practicarán, en audiencia pública, las diligencias expresamente determinadas en el artículo 20 constitucional y sentenciarán en igual forma y en los términos que establezca la Ley de Procedimientos Penales, con excepción de los casos en que la moral o el interés público exijan lo contrario."
El C. Rueda Magro: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Rueda Magro, de la Comisión: Señores diputados: Los miembros de las Comisiones dictaminadoras solicitan permiso de Vuestra Soberanía para separar algunos artículos a los que me voy a permitir dar lectura para presentarlos modificados, y asimismo para agregar algunos más que son absolutamente indispensables para la buena marcha de la administración de justicia. Desde luego solicitamos la separación del artículo 134, que decía: (Leyó.) Este artículo lo modificamos en esta forma: "Los secretarios y demás empleados de los Juzgados de Primera Instancia serán nombrados libremente por los Jueces de que dependan, y removidos sólo por causa justificada y con aprobación del Tribunal Superior respectivo."
Agregamos un artículo que provisionalmente lleva el número de 135 bis, en esta forma: "Los licencias de los secretarios y demás empleados de los Juzgados de lo Civil, de lo Penal, Mixtos y Menores serán concedidas por el Juez de que dependan."
El artículo 140 decía: (Leyó.)
El nuevo artículo dirá: "Artículo 140. Los Jueces de lo Civil, de lo Penal, Mixtos, Menores y de Paz, cuando estuvieren impedidos en algún negocio, serán suplidos por el que les siga en número, si hubiere varios de igual categoría, dentro del mismo partido judicial, o por el del partido judicial más próximo si solamente hubiere uno y mientras el suplente se hace cargo de los autos, el secretario practicará las diligencias urgentes.
"Los Jueces de la ciudad de México, nunca conocerán por las causas expresadas, de asuntos de la competencia de los foráneos del Distrito Federal.
"En el Territorio de Quintana Roo, cuando estuviere impedido el Juez Mixto del partido, conocerá, del asunto o asuntos, el Juez Menor Mixto de la cabecera, y en su defecto el Juzgado Menor más próximo."
La reforma obedece en primer lugar a suprimir el abuso que se venía cometiendo de que los litigantes en los Juzgados de los partidos judiciales foráneos en el Distrito Federal, con el objeto de que los negocios estuvieran aquí en la capital con perjuicio de los demandados, que por regla general lo eran los vecinos, cada una de las partes recusaba al Juez o procuraba que se inhibiera para que el asunto se pasara a la capital de la República, lo cual traía, además, la desventaja de obligar a los litigantes pobres o no a venir a litigar aquí en la cabecera, en un medio completamente distinto del que pudiera servirles para salir airosos o por lo menos para tramitar en mejores condiciones el asunto o en igualdad de condiciones por lo menos; otra de las modificaciones consiste en que, según estaba redactado el artículo, que no era más que una copia del Ejecutivo, se obligaba a los litigantes de Quintana Roo, en caso de inhibición, a venir a litigar a la ciudad de México. En esa virtud, aun cuando no nos parece muy jurídica la manera como hemos suplido la omisión, sin embargo es lo más propio, lo más eficaz que ha sido posible. En efecto, se dice que "cuando el Juez Mixto del partido estuviere impedido, conocerá del asunto o asuntos, el Juez Menor Mixto de la cabecera y en su defecto el Juzgado Menor más próximo."
El artículo 141 se modificó en esta forma: "Artículo 141. Los Jueces de lo Civil, de lo Penal, Menores, Mixtos y de Paz, serán suplidos en sus faltas, que no excedan de quince días, por los secretarios respectivos, en los términos que previenen los artículos 97, 99 y 100 de esta ley."
El C. Medina Hilario: Hay varios secretarios.
El C. Rueda Magro: En efecto, hay varios secretarios, pero ya se aprobó el capítulo relativo a los secretarios y se dice que cuando haya varios secretarios y haya un primer secretario, éste suplirá al Juez, cuando haya un solo, este lo suplirá y en esa virtud actuará con testigos de asistencia. Eso dicen los artículos 91, 92, 93 y 95. El artículo 146 dirá: "Artículo 146. Los Jueces de lo Penal y Mixtos, en asuntos penales de su competencia, practicarán en audiencia pública, las diligencias expresamente determinadas en el artículo 20 constitucional y sentenciarán en igual forma y en los términos que establezca la Ley de Procedimientos Penales, con excepción de los casos en que la moral o el interés público exijan lo contrario."
Se agregan dos artículos, el 148 y 149 que dicen: "Artículo 148. Las faltas temporales de los Secretarios de los Tribunales y Juzgados, que no excedan de quince días, serán suplidas por cualquiera de los otros secretarios que designe el Juez o Tribunal, cuando hubiere varios; y si solo hubiere uno, por testigos de asistencia que nombre el superior respectivo. Si la falta excediere de quince días, dichos Secretarios serán suplidos por nombramiento que haga la autoridad que corresponda."
"Artículo 149. Las faltas de los demás empleados de los Juzgados y Tribunales que excedan de quince días se suplirán por nombramientos que haga el superior de que dependan. Si la falta no excediere de quince días, las labores de la oficina se desempeñarán de la manera que lo determine el reglamento respectivo, a no ser que el Juez o Tribunal estimen necesario nombrar interinamente un substituto."
De la misma manera solicitamos licencia para retirar el artículo 135 a efecto de presentarlo inmediatamente después reformado en los términos que se indicarán oportunamente.
El C. Medina: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Medina.
El C. Medina: (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) Es una proposición muy sencilla que quiero hacer a la Comisión, y una interpelación al mismo tiempo. El artículo 141 dice que cuando no excedan de quince días las faltas, los Jueces serán suplidos por los secretarios respectivos en los términos que previenen los artículos 97, 99 y 100 de esta ley, y el artículo 145 que concede quince días de vacaciones a los Jueces, solamente autoriza a los secretarios para que, es decir, el artículo 145 concede quince días de vacaciones a los Jueces. Este artículo en relación con el 141, hace concluir que durante el período de vacaciones de los Jueces, los secretarios no pueden practicar más que las diligencias urgentes. Yo creo que es una deficiencia en la ley; es preciso autorizar a los secretarios a actuar como Jueces cuando éstos estén disfrutando de vacaciones.
El C. Rueda Magro: ¿El 145 del dictamen?
El C. Medina: Sí, señor.
El C. Rueda Magro: el artículo 145 del dictamen, dice así: (Leyó.)
El C. Medina: Y el 141 dice: (Leyó.) Y hay veces en que es preciso que los secretarios puedan fallar un litigio, porque no hay razón para que estén aplazados quince días.
El C. Rueda Magro: En eso nos fijamos los miembros de la Comisión cuando redactamos el artículo 141 en la forma que allí tiene. Dice: (Leyó.) Esos artículos sencillamente dicen que el primer secretario, cuando lo haya, será el obligado substituto del Juez; que cuando haya dos secretarios, el Juez hará la designación de quién deba suplirlo; cuando haya uno solo lo suplirá el secretario y éste será suplido a su vez por testigos de asistencia. Suprimimos las palabras a que usted se refiere que dicen que sólo para diligencias urgentes.
El C. Medina, interrumpiendo: La fórmula no me parece bien en esta parte que dice: (Leyó.)
Entre paréntesis, de la autoridad que ha hecho el nombramiento, es decir, por ejemplo, el Congreso de la Unión, el Tribunal Superior, el Ayuntamiento os ha conferido... Yo quisiera sencillamente que se dijera: "se os ha conferido," por que se refiere al nombre genérico del pueblo.
El C. Rueda Magro: Pues entonces las Comisiones aceptan la indicación, y si la Asamblea lo permite, agregarán a los artículos que tienen presentados la reforma "que se os ha conferido" que es la reforma que indica el licenciado Medina.
El C. Medina Hilario: Una última observación, señor Presidente. Estoy en el uso de la palabra, ¿no es verdad?
El C. Presidente: No le he concedido la palabra.
El C. Medina: No he concluido, señor Presidente, estaba callado porque estaba tomando unos datos.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Medina: Me parece muy poco el tiempo de trabajo para los Jueces, seis horas diarias, que viene a hacer por ejemplo de las nueve a las doce y de las tres a las seis; actualmente trabajan de ocho a una que son cinco horas por la mañana y de cuatro a seis, que son dos horas por la tarde y aun así no se dan abasto; yo quisiera que por lo menos siete horas diarias trabajaran.
El C. Rueda Magro: Yo creo que se podrían zanjar la dificultad diciendo: que a los Magistrados y Jueces se les obliga a concurrir cuando menos seis horas diarias para tramitar y fallar los asuntos, "cuando menos."
El C. Medina: Está bueno.
El C. Secretario Mata: La Comisión pide permiso a la H. Asamblea para retirar los artículos 134, 135, 136, 140, 141, 146, 148, 149 y 147. En votación económica se pregunta si se concede la licencia.
El C. Lanz Galera: Pido la palabra.
- El mismo C. Secretario: La Presidencia me ordena decir a usted que estamos en estos momentos en votación.
El C. Lanz Galera: Pido que se retire el artículo 136 de la Comisión, porque quiero hacer también algunas observaciones sobre el particular.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Lanz Galera.
El C. Lanz Galera: El artículo 136 dispone como obligación a los Magistrados y Jueces, el hacer la protesta ante el Congreso. Yo creo que debe eximirse a los Jueces y Magistrados de los Territorios de esta obligación que les impone el artículo, de hacer la protesta ante el Congreso porque sería verdaderamente penoso y muy tardío.
El C. Medina, interrumpiendo: Se va a retirar este artículo.
El C. Lanz Galera: Por eso me permito hacer presente a la Comisión esa observación.
El C. Rueda Magro, de la Comisión: Con el objeto de estudiar este artículo, porque pudiera ser que estuviera en la Constitución donde debe hacerse la protesta, pido que éste se retire, que al retirarse todos los artículos que la Comisión ha solicitado que se retiren, se presenten todos a excepción del 136 ya mencionado.
- El mismo C. Secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea si permite a la Comisión retirar este artículo a que se ha hecho referencia. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se concede permiso a la Comisión.
Queda retirado.
El C. Presidente, a las 7.05 p.m.: Habiéndose presentado una proposición por algunos ciudadanos diputados para que se celebre sesión secreta, conforme al artículo 34 va a haber sesión secreta. Por lo tanto, se levanta la sesión pública y se pasa a la sesión secreta de la Cámara de Diputados.
El jefe de la Sección de Taquigrafía,
JOAQUÍN Z. VALADEZ