Legislatura XXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19170908 - Número de Diario 6
(L27A2P1oN006F19170908.xml)Núm. Diario:6ENCABEZADO
MEXICO, SABADO 8 DE SEPTIEMBRE DE 1917.
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PERIODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO II.- NUMERO 6
SESION DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
CELEBRADA EL DIA 7 DE SEPTIEMBRE DE 1917.
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Se lee y aprueba el acta de la anterior. Rectifica hechos el C. Avilés. Se da cuenta con los asuntos en cartera.
2.-Los firmantes del proyecto de ley que está al debate, piden permiso para retirar el artículo 2o. a discusión y presentarlo reformado. Se pone a discusión el nuevo artículo 2o. que es aprobado nominalmente.
3.-Es leído el artículo 3o. y aprobado en votación nominal.
4.-Es leída y reprobada nominalmente, la fracción XVIII del dictamen de la Comisión de Presupuestos, acerca de la Ley de Ingresos.
5.-Lo mismo pasa con la fracción XX.
6.-Es leída y aprobada nominalmente, la fracción XXI. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. RAMIREZ G. BENITO.
(Asistencia de 151 CC. diputados.)
El C. Presidente, a las 4.20 p. m.: Se abre la sesión de la Cámara de Diputados.
El C. Secretario Aranda: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados el día siete de septiembre de mil novecientos diez y siete.
"Presidencia del C. Urueta Jesús.
"En la ciudad de México, a las cuatro y veinte p. m., del jueves seis de septiembre de mil novecientos diez y siete, con asistencia de ciento sesenta y dos CC. diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Prosecretario Muñoz, se abrió la sesión.
"El C. Secretario Aranda leyó el acta de la sesión celebrada el día cinco del presente mes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.
"Acto continuo, la Mesa comisionó a los CC. Benítez, Mata Filomeno y Secretario Aranda, a fin de que introdujeran al salón al C. Ruiz Alberto, quien otorgó la protesta de ley, como diputado suplente al Congreso de la Unión por el quinto distrito electoral del Estado de Durango.
"El C. Secretario Portes Gil dió cuenta con los siguientes documentos:
"Oficio de la H. Cámara de Senadores, en que acusa recibo del expediente que contiene el proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial del Fuero Común en el Distrito Federal y Territorios de la Federación.-A su expediente.
"Oficio de la H. Cámara de Senadores, en que dice quedó enterada de la elección de Presidente y Viceprecidentes de esta de Diputados para el presente mes.-A su expediente.
"Oficio de la misma procedencia de los anteriores, acusando recibo del oficio de esta Cámara, en que se comunicó la elección de Secretarios y Prosecretarios de la misma, para el actual período ordinario de sesiones.-A su expediente.
"Oficio del H. Congreso del Estado de Puebla, en que se pide que, a la mayor brevedad posible, se expida la ley a que se refiere la base (e) del párrafo sexto del inciso VII del artículo 27 de la Constitución, que trata de que los Estados puedan crear su deuda agraria.-Recibo y agréguese al expediente respectivo.
"Proyecto de ley subscripto por los CC. Múgica, Neri, Hay, Siurob, Martínez de Escobar, Manjarrez, Figueroa, Navarrete, Ruiz Juan A., García Salvador Gonzalo, Domínguez, Ibarra y Hernández Garibay, que en su parte resolutiva dice:
"Artículo primero.-Se faculta al Poder Ejecutivo de la Unión para que, por conducto de la autoridad que él designe, y mientras se expide la ley orgánica del artículo 123 constitucional, ejerza las funciones de Junta de Conciliación y Arbitraje en los términos de la fracción XX del mismo artículo, juntamente con las personas a que esa fracción se refiere.
"Artículo segundo.-Se faculta al mismo Ejecutivo de la Unión para que administre los establecimientos industriales, en los casos de paro temporal o definitivo de éstos, que no estén autorizados por la Constitución.
"Artículo tercero.-Invítese a las Legislaturas de los Estados para que expidan una ley semejante a la presente."
"Puesto a discusión, después de que el C. Manjarrez fundó la dispensa de trámites y de que la Asamblea consideró el asunto de urgente resolución,
el C. Gómez Mauricio hizo una moción de orden, a la que siguió una aclaración de la Presidencia; el mismo C. Gómez Mauricio interpeló a la Secretaría, contestándole el C. Secretario Portes Gil; el C. Secretario Magallón, a petición del C. Cabrera, leyó los artículos 118 y 119 reglamentarios.
"Se procedió a la votación nominal para resolver si era de aprobarse en lo general este proyecto de ley, y durante ella, el C. Hay, usando de la palabra para una moción de orden, con motivo de que el C. Cabrera se rehusaba a emitir su voto, leyó el inciso I del artículo 142 del reglamento. El C. Presidente interrogó al C. Cabrera sobre el sentido en que emitía su voto; y como éste contestara solicitando la palabra para explicar por qué se eximía de votar, el C. Neri hizo una moción de orden y el C. Padilla pidió la lectura del artículo 157 reglamentario, lo que complementó el C. Secretario Magallón. Otra vez la Presidencia preguntó al C. Cabrera en qué forma votaba y éste nuevamente se rehusó a emitir su voto. El C. Presidente hizo apreciaciones con motivo de este incidente; el C. Cabrera insistió en pedir la palabra para explicaciones y la Presidencia le recomendó no infringiera el reglamento.
"Hecho el cómputo de la votación nominal, produjo un resultado de ciento cincuenta y un votos de la afirmativa contra treinta y tres de la negativa, en vista de lo cual se hizo la declaración de que queda aprobado en lo general el proyecto de ley de que se trata.
"Votaron afirmativamente los CC. Aguirre Berlanga, Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Ancona Albertos, Andrade, Aranda, Arlanzón, Arreola R., Avilés, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Benítez, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrillo Iturriaga, Castañeda, del Castillo, Cepeda Medrano, Cisneros, Córdoba Daniel S., Córdova Gabriel J., Cravioto, Cruz José C., Chapa, Dávalos Ornelas, Dávila, Días González, Dyer, Escudero, Esparza, Fentanes, Fernández Martínez, Figueroa, Gámez Gustavo, Gámez Ramón, García Adolfo G., García Jonás, García Pablo, García Salvador Gonzalo, Garza Ernesto, Garza González, Garza Pérez, Gaxiola, Gay Baños, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Ibarra, González Justo, González Torres, Guajardo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hay, Hermosillo, Hernández Ernesto, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Higareda, Ibarra, Izquierdo, Jurado, Lanz, Lechuga Val, Leyzaola, Lizalde, López Ignacio, López Lira, López Miro, Luna Enríquez, Magallón, Malpica, Manjarrez, Manrique, Mariel, Manzano, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martín del Campo, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Francisco, Medina Juan, Mendoza, Meza, Moctezuma, Montes, Montiel, Múgica, Muñoz, Narro, Navarrete, Neri, Ortega, Ortiz, Otero, Padilla, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Pereyra Carbonell, Pesqueira, Pineda, Plank, Portes Gil, Portillo, Ramírez G. Benito, Ramírez Pedro, Reynoso, Ríos Landeros, Rivas, Rivera Cabrera, Rivera José, Rocha, Rodríguez Haro, Román, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Ruiz Alberto, Sánchez Pontón, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Torres José D., Treviño, Vadillo, Vega Sánchez, Ventura, Villarreal Jesús J. y Závala.
"Votaron negativamente los CC. Alejandre, Alvarez del Castillo, Avendaño, Bello, Cabrera, Carrascosa, Carrillo, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Cristiani, Curiel, Gárate, García de Alva, Gómez Mauricio, González Marciano, Hernández Luis M., Herrera, Medina Hilario, Olivé, Parra, Peña, Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Rebolledo, Robles Domínguez, Rojas Dugelay, Rosas, Rueda Magro, Sánchez Tenorio, Urueta, Uruñuela, Velásquez y Zubaran.
"Después de que el C. Carrascosa pidió la rectificación del voto del C. Rojas Dugelay, y de que informó sobre el particular el C. Secretario Alonzo Romero, éste dió lectura al artículo 1o. de dicho proyecto de ley, que, puesto a discusión, fué impugnado por el C. Cabrera, después de que el C. Hernández Garibay, pidió que los firmantes de la iniciativa fundaran el artículo a debate.
"El C. García Salvador Gonzalo habló en pro; el C. Olivé en contra y el C. Múgica en pro. El C. Narro interpeló a los autores del proyecto; en seguida el C. Cabrera dirigió otra pregunta a los mismos, y la Presidencia, para encauzar el debate, pidió que alguno de los firmantes contestara, primero, la interpelación del C. Narro, y, después, la del C. Cabrera, obsequiando esta indicación el C. Neri, ampliando, a continuación, el C. Múgica la respuesta a la interpelación del C. Narro. El C. Parra, en contra, leyó el artículo 123 constitucional; el C. Hay usó da la palabra en pro, y el C. Blancarte, inscripto en contra, explicó por qué prescindía de hablar en ese sentido.
"A continuación, la Asamblea, previa solicitud del C. Neri, permitió a los autores del proyecto de referencia, para retirar el artículo 1o. y presentarlo reformado así:
"Se faculta al Poder Ejecutivo de la Unión para que, por conducto de la autoridad que él designe, y mientras se expide la ley orgánica del artículo 123 constitucional, ejerza las funciones a que se refiere la fracción XX del mismo artículo."
"Una vez a discusión, así modificado, el C. Manrique interpeló a los autores de la iniciativa y contestó el C. Múgica, ampliando la respuesta de éste, el C. Neri.
"Se consideró suficientemente discutido el artículo 1o., y, en votación nominal, fué aprobado por ciento sesenta y seis votos de la afirmativa, contra tres de la negativa, de los CC. Alejandre, Olivé y Robles Domínguez, por lo que se hizo la declaración correspondiente.
"A debate el artículo segundo, que leyó el C. Secretario Alonzo Romero, fué refutado por el C. Sánchez Pontón, a cuyo discurso siguió una moción de orden del C. Neri, para solicitar que el C. Sánchez Pontón, presentara por escrito, de conformidad con el artículo 134 del reglamento, las modificaciones que había sugerido; siguió una aclaración del C. Narro, y, después de que el C. Vadillo habló en pro y el C. Cabrera lo hizo en contra, el C. Presidente
dió a conocer la orden del día para la sesión siguiente y levantó la presente, a las ocho y siete p. m."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Aprobada.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Avilés para rectificación de hechos.
El C. Avilés: Señores diputados: Uno de tantos casos de la fortuna hizo ayer que no oyera, personalmente, las alusiones que sobre mi persona hizo el diputado Vadillo; pero lo que a mí se refiere no importa nada, porque soy nada y nada significo; pero, en lo que se refiere al Estado de Michoacán estaré siempre entero y dispuesto a defenderlo. La alusión que, aparentemente, ese gran soñador -como yo llamaría al diputado Vadillo-, porque es un soñador de cosas que no están en el siglo en que vivimos..... (Toses, siseos, risas y voces: ¡No, no!) ¡No, no!, dicen muchos de los señores diputados; ¡no, no!, repito yo. ¿Por qué no nos vienen a implantar las ideas del señor Vadillo en lo que se refiere al impuesto único sobre la tierra? Yo digo, si en lo que se refiere a mí, en lo que se refiere a lo que se llama a esta pobre materia que es Uriel Avilés, no significa nada, yo así lo entiendo, señores, porque yo soy nada y sé que muchos de vosotros, para ese gran progreso que se avecina, no sois nada, ni significáis nada tampoco; quizá dentro de ellos esté comprendida esa gran lumbrera que, con sus sofismas, se ha venido a exhibir aquí, y con él, quizá, sea simbólico también apellido de Vadillo. (Murmullos.) El socialismo, señores, nunca se lleva, ni nunca puede estar de acuerdo con la religión, y el ciudadano Vadillo es un ministro protestante, que ha venido aquí a sorprendernos con el mote de socialista; la religión llámese católica, llámese budista, llámese protestante, nunca puede estar de acuerdo con el socialismo, porque tiene una traba, una gran traba, que es el principio de creer en ese Dios que, en concepto de los librepensadores, no existe. (Aplausos.) El ciudadano Vadillo ha sido un ministro protestante y, como tal, os traerá aquí esa doctrina rancia, esas doctrinas arrancadas a ese libro que dijera Rousseau: "Si ese libro hubiese sido escrito por los hombres, sería una obra perfecta, y si ese libro hubiese sido escrito por Dios, sería una obra al alcance de Dios." Esas son las doctrinas que os trae el diputado Vadillo. (Voces: ¡Bravo, bravo!) Yo, señores, con mi rusticidad, con algo que no comprendo, con algo que no siento, con algo que está muy alejado de mí, no estoy de acuerdo con esas doctrinas de Vadillo. Yo, señores, pertenezco, de un modo rudimentario, a esas escuelas positivistas, a esas escuelas que creen que la ciencia lo es todo y que tras de la ciencia no hay nada.(Toses.) El diputado Vadillo viene aquí tomándome como bandera a mí, para atacar al Estado de Michoacán, que allá, en aquellas épocas han llamado torpe; y ¡cómo se han equivocado! El Estado de Michoacán, su Legislatura, hace dos o tres días os pedía un templo para allí sentar nada menos que a la Legislatura local del Estado, y de eso debe avergonzarse el diputado Vadillo, porque ni Colima, ni Jalisco, ni Zacatecas, ni México, ni ningún Estado de la República, ha solicitado eso; el diputado Vadillo me toma a mí como raya derecha, como algo que denigra a Michoacán. ¡Y qué equivocado está el diputado Vadillo en ese sentido! (Siseos y voces: ¡Muy bien!) Yo, señores diputados, pedí la palabra para rectificar hechos, porque yo aquí necesito hacer profesión de fe, porque yo aquí necesito desenmascarar a muchos sinvergüenzas que, bajo la careta de llamarse liberales, librepensadores, no nos han traído aquí más que sofismas y más sofismas. (Voces: ¡Bien dicho! ¡Bravo! Aplausos.) ¿Dónde está el librepensador? (Siseos, murmullos.) ¿Dónde está el librepensador? ¿Es librepensador el que lleva a sus hijos a que un fraile les eche los santos óleos y tome agua inmunda para darle un nombre? ¿Dónde está ese librepensador?
El C. Figueroa: Moción de orden.
El C. Avilés, continuando: ¿Dónde está ese librepensador que toma a la esposa y la lleva delante de un fraile para hacerla llamar su esposa?
El C. Presidente: (Campanilla.) Se suplica al orador se concrete a la rectificación de hechos.
El C. Avilés, continuando: Yo voy a acatar...
El C. Cepeda Medrano: No se ha alterado el reglamento.
El C. Figueroa: Moción de orden. (Voces: varios CC. diputados pretender tomar la palabra.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Figueroa para una moción de orden.
El C. Figueroa: Para suplicar a la Presidencia que indique al señor orador que no debe usar de ese lenguaje en la tribuna, pues está deshonrando a la Representación Nacional.
El C. Avilés, continuando: Y para honra del Partido Liberal Constitucionalista, uno de sus miembros dice que yo, que estoy hablando aquí de radicalismo, estoy deshonrando esta tribuna. ¡Que vergüenza! ¿Dónde estoy deshonrando esta tribuna? Yo pregunto a uno de los más connotados miembros de ese Partido Liberal Constitucionalista que diga si está en desacuerdo con mis ideas y si está en desacuerdo con mis ideas, en que hay que ir a entregar al hijo, a la mujer y a toda la humanidad al fraile; que diga si estoy en desacuerdo con sus ideas y entonces, señores, diciendo de esta tribuna y voy a sentarme tranquilamente en mi curul. Yo desafío a que me digan si estoy deshonrando esta tribuna, porque estoy aquí haciendo una profesión de fe. (Murmullos.) ¡Qué pobres de espíritu cuando se asustan de que uno les hable de frailes y de monjas! (Risas.) ¡Qué pobres de espíritu! ¿Por qué se asustan? ¿Por qué ven? ¿Por qué no quieren creer que en el hogar, allí en ese seno del hogar es donde debe desarrollarse la gran misión, el gran principio liberal, apartando a los hijos, apartando a la mujer de esa cloaca que se llama templo, de esa cloaca que se llama fraile... (Aplausos y campanilla.) ¿Por qué coartarme el uso de la palabra aquí cuando vengo a hacer profesión de fe?
El C. Presidente: Por segunda vez se suplica al orador se concrete a la rectificación de hechos.
El C. Avilés, continuando: Voy a concretarme a rectificar hechos: (Voces: ¡Vaya, vaya!) Si antes esos espíritus pobres, embotados por el álcohol, (Risas y voces: ¡Por el pulque!) por el pulque, por algo que no los deja pensar, por algo que no los deja ver más adelante... (Voces: ¡Que
se concrete al punto a debate!) Porque el señor (dirigiéndose a uno de sus interruptores)... para fortuna mía no recuerdo como se llama. (Risas.) Voy a concretarme a la cuestión a debate... (Voces: ¡Duro contra Vadillo! ¡Agua, agua!) Decía el ciudadano Vadillo: "El primero es éste: el C. Sánchez Pontón confunde la incautación de establecimientos industriales que se pretende se haga por el Presidente de la República, con la intervención de bienes durante el período revolucionario, y durante el período preconstitucional." Yo estoy de acuerdo en esto: la Revolución no supo o no pudo en esos momentos de verdadero poder haber ejercitado, si así se quiere, su verdadero poder, porque si la Revolución en esos momentos a cada uno de aquellos individuos, a cada uno de aquellos ciudadanos les entrega un pedazo de tierra, les entrega un rifle y les dice: "tú sabes si dejas quitártelo," la Revolución y el país, señores, se habría salvado. Dice: "el caso es absolutamente distinto"; y sí, señores, sí que es distinto, porque ayer estábamos en un período preconstitucional y ahora estamos en un período constitucional. (Voces: ¡Pruebas, pruebas! Aplausos.) Hoy se necesita obrar conforme a la ley, hoy se necesita ir con la ley. Ayer la Revolución podía haber arrebatado todo lo que hubiese querido; hoy, no; porque todo lo que no arrebate conforme a la ley, es ir contra la ley, contra la Constitución. Dice el C. Vadillo: "para tratar esto en la forma simbólica, diría yo que es tan diferente como en el lenguaje del C. Urueta lo sería Phalas Atenea y un puerco espín; como en el lenguaje del C. Avilés sería diferente Emilio Castelar, el campeón de la oratoria española, en medio siglo, y un campeón de la raya derecha en el suelo de Michoacán con el arado." (Aplausos.) ¿Qué equivocado está el señor Vadillo! Crea el señor Vadillo que soy más socialista que él; crea el señor Vadillo que yo he sufrido con el pueblo los rigores de la tortura, los rigores del hambre, esos que el señor Vadillo sólo ha aprendido leyendo autores y más autores. Sepa el señor Vadillo que yo soy un verdadero socialista muy alejado de las teorías de él, porque el señor Vadillo nos viene aquí con teorías aquellas de "quítate tú para ir yo." Yo no, yo voy más allá, señor Vadillo: yo sé que al capital debe destruírsele;... (murmullos y risas) yo sé, señor Vadillo que soy más socialista que usted, porque yo he vivido con ese pueblo y he salido de ese pueblo... (Voces: ¡Pruebas, pruebas! Campanilla.) ...y he estado en la miseria con ese pueblo y usted no, señor Vadillo. Usted tuvo una educación más o menos esmerada, si puede decirse; usted más o menos fué un ministro protestante (risas) que nos viene predicando la Biblia con todos sus errores. Yo sé que al pueblo, señor Vadillo, hay que darle pan, porque pan es el que necesita; yo sé, señor Vadillo, que al pueblo hay que darle instrucción, porque instrucción es la que necesita; yo sé que mientras al pueblo no se le dé el pan que es el factor principal; yo sé que mientras al pueblo no se le dé de comer, ni se le llene esa parte que se llama estómago, que en mi lenguaje rudo así lo digo; yo sé que mientras no se haga esto, el pueblo no se sentirá libre, no se sentirá patriota, ni se sentirá nada (campanilla) y, señor Vadillo, procurad porque al pueblo se le dé pan, porque se le dé instrucción (campanilla) y dejáos de vuestras sofísticas ilusiones. (Aplausos.)
El C. Presidente: Como el ciudadano Hay ha pedido la palabra para rectificar hechos, tiene la palabra el diputado Hay.
El C. Hay; Señor Presidente: en vista de que ya se ha quitado mucho tiempo con el pretexto de rectificar hechos, me abstengo de hacer uso de la palabra para una rectificación, tanto más cuanto que el error consistió en la prensa y ya puede verse en el "Diario de los Debates" lo que dije ayer.
El C. Múgica: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Múgica.
El C. Múgica: Para pedir al señor Presidente que se consulte a la Asamblea el permiso para que los signatarios de la proposición presentada ayer y que está a debate, podamos retirarla para presentarla reformada en el sentido de la discusión de ayer, con objeto de no perder más tiempo en una discusión inútil.
El C. Presidente: Se va a dar cuenta con los asuntos que hay en cartera, para entrar después a la discusión del asunto a que se refiere Su Señoría el Diputado Múgica.
El C. Secretario Portes Gil: Al margen un sello que dice: "Secretaría de Estado.-México.-Negocios Interiores.-Sección 1a.-Mesa 2a.-Número 1658.-Al centro: "Deseando el C. Presidente de la República utilizar los servicios del C. general Luis M. Hernández, miembro de esa H. Cámara, para el desempeño de una Comisión incompatible con el cargo de diputado, el propio Primer Magistrado ha de merecer de ese mismo H. Cuerpo se sirva conceder al expresado C. general Hernández licencia por el tiermpo que dure su Comisión. "Lo que me honro en decir a ustedes, a efecto de que se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara para su resolución, reiterándoles las seguridades de mi consideración distinguida. "Constitución y Reformas.-México, septiembre 6 de 1917.-El Subsecretario de Estado E. del D. del Interior.-Aguirre Berlanga. (Rúbrica.) "A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.-Presente."-A la Comisión de Estado, Interior. Al margen un sello que dice: "Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo.- Morelia.-Secretaría.-Circular número 3.-M. A. "CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.-México, D. F. "En sesión verificada el día 30 del mes de agosto próximo pasado, el H. Congreso del Estado, de conformidad con el artículo 22 del Reglamento Interior del mismo, tuvo a bien elegir a los CC. Elías Contreras y Carlos García de León, para que funjan como Presidente y Vicepresidente de la Mesa Directiva durante el presente mes. "Al comunicarlo a ustedes, nos es grato protestarles nuestra atenta y distinguida consideración. "Constitución y Reformas.-Morelia, 3 de septiembre de 1917.-Diputado Srio., J. Silva.- Diputado
Srio., C. Castellanos." (Rúbricas.)-De enterado. "El C. del Carmen, el 6 de septiembre de 1917. "Secretarios Cámara de Diputados: "Por falta vapor, imposible transladarme a esa violentamente. Por conducto suplico a la Cámara prorrogue licencia por quince días, sin goce de dietas, dispensando trámites.-Julio Zapata. "Nota: Con timbre de ley." Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada. "Honorable Representación: "Con todo el respeto que os profeso y la convicción de que en cada uno de los CC. diputados hay una alta dosis de altruismo, vengo a pediros un acto de justicia. "No tengo la creencia de que mi demanda sea interpretada en forma distinta de su móvil, por ser un asunto que se liga con la personalidad política e íntima del señor diputado Luis Cabrera y también con la de su hermano, el actual Gobernador Constitucional del Estado de Puebla; pero si así fuera, renuncio a todo aquello a que los personajes aludidos pudieran sentirse obligados para conmigo personalmente, pues sólo quiero cumplir un deber sagrado. "A eso de las cinco de la mañana del día 25 de agosto del año de 1914, en el punto Panzacola, cerca de Puebla, fueron sacrificados por un resto del famoso Batallón 29, los hermanos Ramón y Rafael Cabrera, hermanos del señor licenciado diputado Luis Cabrera. "Para comprender los detalles precursores del asesinato, basta saber que fué ejecutado por individuos del Batallón citado, contratados por Gonzalo Luque. "Quiénes fueron don Ramón y don Rafael Cabrera como revolucionarios, no puedo decirlo, porque me falta talento y sólo puedo opinar que Aquiles Serdán y Ramón Cabrera son dos astros hermanos que brillan en el ciclo de la Patria. Además: en esta H. Asamblea hay personas que conocieron al segundo. "Don Ramón Cabrera era casado y tenía un hijo; su esposa se llama María Luisa y no sé su apellido, pero si sé que permanece viuda. "Es de suponer que esta señora reciba alguna protección de la familia de su esposo, porque éste era pobre; sin embargo, la considero con derecho a una pensión, por lo que suplico atentamente a la H. Asamblea acuerde: que la señora viuda de Cabrera sea colocada en el lugar preferente que le corresponde en la lista de las viudas que deben ser pensionadas. "Mi pensamiento había sido presentar esta moción el día 25 de agosto próximo pasado, aniversario del acontecimiento, como un recuerdo que expresara el cariño que les profesé a mis compañeros y el culto de respeto que todos debemos a los mártires de nuestras libertades, lo que no fué posible por haberse suspendido las sesiones de la H. Cámara. "Constitución y Reformas.-Cámara de Diputados, 5 de septiembre de 1917.-J. D. Pineda." (Rúbrica.)-Primera lectura. "2a. Comisión Agraria. "Señor: "A la 2a. Comisión Agraria pasó, el día 4 del actual, la nota de la H. Legislatura del Estado de Zacatecas, y que hace suya la de Michoacán, en que solicita de esta H. Cámara se dicte la ley a que se refiere el artículo 27 constitucional en su fracción VII, base (e), que faculte a los Estados para crear su deuda agraria. "La Comisión estima muy loables los deseos de las Legislaturas de ambos Estados, Zacatecas y Michoacán, y para satisfacerlos, a pesar de que ellas tienen facultades para iniciar leyes ante esta Cámara de la Unión, no encuentra otro camino que el de proponer a esta H. Asamblea que se nombre una Comisión del seno de la misma, que se encargue de formular el proyecto respectivo. "En ese concepto, proponemos la aprobación del siguiente acuerdo: "Unico.- Nómbrese una Comisión que formule el proyecto de ley a que se refiere el artículo 27 constitucional en su fracción VII, base (e.) "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. "México, 5 de septiembre de 1917.-E. Neri.-J. Siurob.-A. Gaxiola, jr." (Rúbricas.) Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
El C. Medina Hilario: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Medina Hilario: Para proponer a la Comisión se sirva agregar al dictamen, que en caso de que se apruebe el acuerdo económico, pase a la Gran Comisión, para que propongan la formación de esa nueva Comisión.
El C. Neri: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Neri.
El C. Neri: Yo creo que no es indispensable lo que propone el C. Medina, porque la Gran Comisión puede designar esta otra que se pide, sin necesidad de que el dictamen pase desde luego a esa Gran Comisión, en virtud de algo que se le agregue. El dictamen puede quedar así y pasar a la Gran Comisión sin necesidad de eso.
El C. Secretario Portes Gil: Se pregunta, en votación económica, si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.
El C. Presidente: Habiendo pedido la palabra el C. Múgica para separar el artículo 2o. que está a discusión, sobre el proyecto que comenzó a discutirse ayer, se pregunta a la Asamblea si concede permiso, en la inteligencia de que se presentará en otra forma.
El C. Secretario Portes Gil: Los que crean que debe concederse el permiso consultado, se servirán ponerse de pie. Se concede el permiso. La Comisión presenta el artículo 2o. en la siguiente
forma: "Se faculta al mismo Ejecutivo de la Unión para que se incaute de los establecimientos industriales y los administre, en los casos de paro temporal o definitivo de éstos, que no estén autorizados por la Constitución; en el concepto de que esa facultad subsistirá únicamente entre tanto los empresarios sigan renuentes a reanudar las labores suspendidas."
Continúa la discusión de este artículo. Los ciudadanos diputados que deseen pasar a inscribirse, se servirán hacerlo.
El C. Múgica: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Múgica: Me parece que el señor Presidente Urueta dijo anoche que se tomaría en cuenta la misma lista de inscripción que había ayer; de modo que ruego a su señoría se sirva tomar esto en consideración.
El C. Presidente: Como el asunto que se pone a discusión ha sido presentado en esta forma, la Presidencia suplica a los señores diputados que, si quieren tomar la palabra, se sirvan inscribirse de nuevo.
Tiene la palabra el ciudadano Sánchez Pontón, en pro. (Voces: ¡Si no hay contra!) - El C. Sánchez Pontón: Señor Presidente: tengo derecho a hablar dos veces en esta discusión; me había inscripto en estos momentos para hablar respecto a las modificaciones hechas por los firmantes de la proposición, pero, en todo caso, suplico a Su Señoría se sirva concederme la palabra a que tengo derecho solamente para unas aclaraciones.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Sánchez Pontón.
El C. Sánchez Pontón: Realmente, señores diputados, estando de acuerdo enteramente con las modificaciones hechas por los firmantes de la proposición que está a debate, solamente quiero molestar la atención de la Cámara con objeto de hacer algunas aclaraciones relativas a lo expuesto el día de ayer y a otras que desde luego han salido a luz hoy día dados los acuerdos tomados por el Ejecutivo el día de ayer. Por lo que hace a las aclaraciones que tengo que hacer de lo dicho en la sesión de ayer tarde, deseo, rectificar algunos puntos tocados por el C. Vadillo, combatiendo la argumentación que hice. efectivamente, el C. Vadillo, en una forma delicada y elegante, tachó de sofísticos los argumentos que había tenido el honor de exponer ante esta Asamblea. Es muy fácil señores diputados, como habréis notado, llamar sofística a una argumentación, tachar siempre de falaz un razonamiento; pero casi en la mayoría de los casos nunca se nos dice en qué consiste ese sofisma; nunca se ha atacado un razonamiento diciendo cuál es la premisa falsa, cuál es el hecho falso que nos hace caer en un error que aparentemente es una verdad. Asi, a cada momento, cuando se ataca a un orador, se dice: "todo lo que ha dicho son sofismas;" pero esa argumentación en contrario no es más que un sofisma, puesto que jamás se ha llegado nunca a la demostración de en qué consiste ese argumento sofístico. Así el señor Vadillo no tuvo la bondad de hacer ver a la Asamblea cuál era el hecho falso, cuáles las premisas falsas en que había apoyado mi argumentación. Por el contrario, con toda la brillante exposición de hechos, y de argumentos que hizo, no vino sino a corroborar punto por punto todo lo que yo había tenido el honor de manifestar a esta H. Asamblea. Evidentemente, señores, una de las cosas que, aun cuando se apruebe este artículo por unanimidad de la Cámara y que es esencial fijar en este debate, porque es una cuestión que a cada momento se habrá de presentar a la resolución nuestra, es la intervención del Estado en el problema socialista. Uno de los grandes problemas, una de las preocupaciones más hondas de todos los conocedores y especialistas, de todos los socialistas, ha sido esa intervención del Estado en los conflictos del capital y el trabajo, y aquí, cuando he venido a asentar esta teoría de que el Estado en este caso está obligado a tener éxito en sus cuestiones, el ciudadano Vadillo se ha deslizado por el plano inclinado de la teoría hasta llegar insensiblemente a la fuente socialista, en cuyo fondo se confunden fácilmente las ideas si no se fija cuál de los éxitos socialistas es aquél que nosotros queremos alcanzar. Evidentemente el éxito que yo reclamo en este caso por la acción del Gobierno, por la acción que nosotros vamos a darle,-ya que le damos facultades-, no es naturalmente el éxito del empresario. Nunca estuvo en mi mente el decir que el Gobierno, al incautarse de las fábricas, estaba obligado a obtener un éxito económico que no tienen los mismos propietarios de los establecimientos fabriles. El éxito del Gobierno, en el caso de la intervención, sería remediar el mal social para el cual precisamente estamos legislando; sería en ese caso evitar la misería que se cierne sobre los trabajadores, sería volver al trabajo a todos aquellos trabajadores que han cesado en sus labores; ese sería el éxito del Gobierno. Evidentemente que nosotros vamos a facultarlo para que administre las fábricas con el solo fin de que no se perjudiquen las clases trabajadoras; si el Gobierno dejara esos trabajadores sin pan, porque no pudiera sostener el movimiento de las fábricas, evidentemente que no habría obtenido éxito, y nosotros no podríamos jamás aprobar esa gestión. ¿Qué haríamos, señores, si mañana o pasado que esos principios de alta moral que nos expuso el señor Vadillo se realizaran, de que antes que el interés privado está el interés colectivo y el Gobierno tuviera la necesidad de poner fondos del Erario para seguir moviendo las fábricas, porque realmente no bastaran los rendimientos para los gastos y los salarios de las fábricas? Evidentemente que cayendo toda la industria nacional sobre el Erario, sería el impuesto la única fuente para poder sacar de la miseria a las clases trabajadoras.¿Y quién sería el que daría el impuesto? ¿No serían las mismas clases trabajadoras? ¿No sería, en definitiva, todo el pueblo? ¿No estaría obligada toda la masa de la Nación a contribuir para que siguieran moviéndose determinados establecimientos fabriles? Este punto, señores, es el que yo quería rectificar, porque el concepto que yo creo fué expuesto con bastante claridad por mí, fué tomado de una manera discretamente contraría por el C. Vadillo, hasta darle otra interpretación distinta. Por lo demás, señores,
es la oportunidad de hacer una crítica perfectamente honrada e imparcial respecto de la actitud en que se encuentran las Cámaras ante la acción del Ejecutivo, tomada ayer mismo. Hemos visto que en el Consejo de Ministros celebrado ayer tarde se tomó la determinación de enviar una circular a los Gobernadores de los Estados con objeto de prevenir en una forma semejante a la que en este momento se discute, el conflicto en que se encuentran los trabajadores y fabricantes de hilados y tejidos de algodón. ¿De qué sirve, pues, la acción de la Cámara? ¿Qué es lo que nosotros vamos a lanzar mañana cuando el Senado apruebe esa iniciativa, si ya el Ejecutivo se ha adelantado a los pasos de las Cámaras? ¿Cuál es la facultad del Legislativo y cuál la del ejecutivo? ¿Cuál es, en una palabra, la función que estamos llamados a desempeñar como miembros del Poder Legislativo, si una acción que nosotros estamos discutiendo, aun dentro del terreno constitucional, para saber qué facultad tenemos para hacerlo, se toma de un manera completamente violenta y ligera por el Ejecutivo? Evidentemente, señores, que si todos estos problemas han de resolverse lo mismo que se resolvían en el período preconstitucional, nosotros estamos perfectamente de sobra y la acción de las Cámaras es completamente inútil. Además, ¿qué podemos nosotros decir, señores, de una circular lanzada a los cuatro vientos de la República dirigida a todos los Gobernadores para que inmediatamente procuren salvar el conflicto con la medida que se les ordena y no se les recomienda? ¿Qué diremos, entonces, del cambio que forzosamente debe operarse dentro del régimen constitucional? ¿Qué diremos, entonces, de la soberanía de los Estados? Evidentemente, señores, que ni el Ejecutivo tenía facultades para tomar medidas semejantes sin autorización de las Cámaras, ni tampoco podría dictar órdenes a los gobernadores de los Estados sobre una materia que, según la misma Constitución de la República, no es de índole federal. Si hubiera sido de índole federal, en ese caso la misma iniciativa presentada ayer tarde, hubiera comprendido a todos los Estados de la República y no se hubiera restringido a hacer en ese artículo 3o. una invitación formal a las Legislaturas de los Estados; de esta manera, señores, vamos a aprobar un artículo que ya no tiene aplicación; mañana se habrá ya librado a toda la República la circular aprobada y la actuación de la Cámara de Diputados es completamente nula. Creo, en mi concepto, señores diputados, que es necesario que toda actuación se suspenda hasta que esté aprobada esta iniciativa y entonces el Poder Ejecutivo de la República, facultado por las Cámaras, inicie inmediatamente la actuación; de esta manera cada Poder quedará dentro de sus facultades y no se harán a un lado las facultades del Poder Legislativo. No tengo, por otra parte, señores, sino que alabar la idea de los firmantes de la proposición al hacer la proposición que han hecho. En síntesis son las mismas que yo proponía ayer tarde, excepción hecha de las relacionadas a las industrias de hilados y tejidos, a que yo quería restringir esas facultades. Como este asunto realmente no es para mí de importancia, puesto que la misma ley toca los problemas que se susciten entre los trabajadores de hilados y tejidos o de cualquiera otra industria, estoy enteramente de acuerdo en que esa parte se suprima, pero sí que queden como han quedado en la modificación hecha, lo primero, la limitación de esa intervención y administración de parte del Gobierno en las fábricas, solamente por el tiempo necesario para que la crisis actual se resuelva, y, segundo, para que de una manera clara se le faculta para incautar y administrar las fábricas, y solamente, como estaba en la iniciativa primera, para administrarlas sin haber una incautación formal de ellas. En este caso está limitada perfectamente la acción y también precisada la manera del procedimiento como se va efectuar. Por lo tanto, mis razonamientos que había expuesto en contra de este artículo, ahora se tornan en pro de este otro ya modificado, pidiendo, en unión de los mismos firmantes, un voto aprobatorio a esta ley.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alejandre.
El C. Alejandre: Señores diputados: Cuando alguno de nosotros venimos a esta tribuna, conociendo nosotros mismos la pobreza de nuestro lenguaje, casi siempre lo hacemos por la firmeza de nuestros principios y por nuestras propias convicciones. La primera vez que subí yo a esta tribuna dije que, siempre que se tratara de las industrias del país, que en alguna forma viera que estaban amenazados sus intereses, siempre vendría a oponerme, bien o mal, pero siempre lo haría. No vengo aquí a hablarles con el lenguaje florido del señor Vadillo ni del señor Sánchez Pontón; pero sí vengo a darles a ustedes algunos hechos que ustedes desconocen, que ustedes no los han visto, pero que yo, en el terreno de los hechos, en el terreno de la práctica, los conozco; vengo a hablarles con claridad, con sencillez, y a exponerles solamente esos hechos para que, una vez que sean de su conocimiento, puedan votar con todo conocimiento de causa. Las ligerezas con que, algunas veces, esta Cámara trata algunos de sus asuntos, es lo que, en mi concepto, ocasiona muchas de las dificultades que se presentan. Cuando se trató aquí la cuestión de que se le concedía al Ejecutivo la libertad para que pudiera fijar los derechos arancelarios, yo entendí, señores, a mi manera de entender, que fué una ligereza de esta Asamblea. En casi todas las partes del mundo siempre la Cámara legisladora es la que tiene que ver con todos los artículos de importación y exportación, con el objeto de defender sus industrias nacionales. En este caso, entiendo -y es mi manera íntima de pensar-, que nosotros no debíamos haberle concedido al Ejecutivo esas facultades que pidió; el Ejecutivo no puede estar en todas partes. Cuando vemos en las antesalas del Ejecutivo que constantemente están pidiéndole algunas concesiones y, algunas veces, el Ejecutivo cree que aquellas concesiones son en beneficio del pueblo, y, pocas veces, casi nunca, resulta así. En este caso, sé que muchos ya tenían en los Estados Unidos algunos cargamentos de telas preparados para introducirlos a México, una vez que se les concediera que vinieran al país, y no hemos visto que esto haya reportado ningún beneficio al pueblo, porque
el precio que guardaban entonces, lo tienen en la actualidad, y los únicos beneficiarios son aquellos favoritos que lograron sorprender al Ejecutivo. Actualmente, señores diputados, en los Estados Unidos, el algodón se vende por yardas, pero, aquí, en México, por lo regular, se cotiza por peso. En aquel entonces valía sobre sesenta o setenta y un centavos la libra el extranjero, y el nacional valía un poco más; pero casi siempre tenía el mismo precio. De entonces acá, en lugar de que haya bajado, al contrario, ha subido sobre tres centavos más. Yo invito a ustedes a que tomen estos datos en cualquiera parte, y verán que esto no lleva ningún beneficio al país; yo siempre he querido, y, en su oportunidad, presentaré una iniciativa, para que gravemos todos los productos extranjeros y así podamos proteger la industria nacional. ¿Quién de ustedes no habrá visto en alguno de esos pequeños talleres que se encuentran en todo el país, que no tienen ninguna ayuda de nadie? Yo me dirijo a los ciudadanos diputados por León, que nos digan en qué circunstancias se encuentran aquellos industriales, y sí, por ejemplo, gravamos todo el calzado extranjero para proteger la industria nacional; entonces veremos que aquellos trabajadores podrán obtener algún beneficio práctico, y no en la forma en que lo estamos haciendo. Yo siempre he creído que todos los productos extranjeros deben gravarse cuando también se produzcan en el país; sabiendo que en el país hay bastante industria nacional, que es suficiente para el consumo de sus habitantes, no creo justo que nosotros mismos decretemos la libre introducción de telas extranjeras, cuando en el país se fabrican. En este caso hemos favorecido a las industrias extranjeras, hemos favorecido a todos aquellos que elaboran todas estas telas y, en cambio, en una parte, hemos ido contra la industria nacional. Voy a permitirme hacer a ustedes una digresión con dos hechos que están conexos con este mismo; ustedes saben, señores diputados, que, actualmente, el papel escasea en el país; toda la prensa, en general, lo tiene que traer de Estados Unidos, y, es verdaderamente triste que aquí en México, en donde existe una fábrica que podría ser suficiente para todo el consumo del país y para Centro y Sudamérica, esa fábrica, por falta de garantías, porque no es por otra cosa, esté paralizada, y que miles de operarios hayan entrado, tal vez por hambre, a engrosar las filas zapatistas y porque se han visto privados de su trabajo. Esa fábrica está paralizada actualmente. Si nosotros, señores, hacemos algo práctico, debemos favorecer a esa industria, para que todo ese dinero cuantioso que va a dar a otros países, pueda quedarse en México. En el Desierto de los Leones ustedes saben que hay una gran arboleda y que, actualmente, pueden talarse muchos de esos árboles; es un árbol que se llama "Oyamel," que es la materia prima para la elaboración del papel y, así, mientras nosotros tenemos materia prima para muchos artículos que podemos fabricar aquí en el país, tenemos que estar comprando en un país extranjero aquellos productos que están siendo aprovechados, simple y sencillamente, porque no damos garantía a la industria nacional. Otro tanto pasa con las curtidurías del país; ustedes saben que casi todos los Gobernadores se han convertido en mercaderes, comprando las pieles y prohibiendo, en lo general, que las vendan a los particulares, haciendo un monopolio continuo en beneficio propio. En todo esto debemos fijarnos; primero son las industrias nacionales, primero los intereses para beneficiar directamente al pueblo; debemos principiar por favorecer al pueblo, porque son ambas cosas conexas. Por lo tanto, no encuentro ningunas ventajas con que el Gobierno se incaute de esto. ¿Que vemos actualmente en los ferrocarriles? Vayamos a Nonoalco, veamos las condiciones en que se encuentran los obreros de los ferrocarriles, veamos el estado en que se encuentran allí, hasta el peón más ínfimo, todos nos dirán constantemente: "Ojalá que el Gobierno devuelva los ferrocarriles a las Líneas Nacionales." Desde luego, ¿quién se beneficia cuando el Gobierno se incauta de una negociación? ¿Cuáles son los beneficios directos que se han reportado a los obreros o al país? Ningunos. Por eso entiendo, señores diputados -y solamente pongo a la consideración de ustedes todo esto, porque es mi manera íntima de pensar-, que si ustedes creen que es de tomarse en consideración, yo juzgo que este segundo artículo no es de votarse, por las razones que antes he expuesto. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Manrique.
El C. Manrique: En realidad, señores diputados, no es necesario que yo insista con abundante argumentación, en defender el artículo 2o., a discusión en estos momentos, y no lo haré, primero, por carecer de la nacesaria preparación en estos complejos problemas sociales, y, segundo, porque, aunque tuviese yo esa indispensable preparación, deberia discretamente abstenerme de argumentar, puesto que se trata de un asunto en que, puede decirse, que todos estamos fundamentalmente de acuerdo. Además de expresar mi fundamental acuerdo con el artículo a discusión, quiero aprovechar esta oportunidad para rectificar algunos de los conceptos vertidos por el compañero Sánchez Pontón. Atento yo siempre a rectificar y combatir con toda franqueza los errores en que, en mi sentir, incurre a las veces el Ejecutivo, creo cumplir con un elemental deber de equidad al defenderlo en aquellos actos que son perfectamente ajustados a la ley y al espíritu del movimiento revolucionario. En este sentido, pues, creo que el compañero Sánchez Ponton se ha equivocado lamentablemente y que él, sí, ha sido ligero en sus ataques al Ejecutivo, nunca más injustos que en esta ocasión. Efectivamente, lejos de ser para nosotros un motivo de descontento, debe ser de muy íntima satisfacción, porque significa que, aunque a las veces disímiles en tales o cuales conceptos o procedimientos, siempre en los conceptos fundamentales, en los que más radicalmente interesan a la vida del país, el Ejecutivo y el Legislativo caminan de acuerdo; de manera que, debería ser, para nosotros, motivo de profunda satisfacción, y lo es de hecho, el ver que se pensó de resolver atingentemente el problema industrial de la actualidad, el problema obrero actual, porque brotó y nació simultáneamente esta idea en la mente de los diputados y en la mente del Ejecutivo. Este documento, esta circular girada por la Secretaría de Estado, Departamento Interior, a los diversos Gobernadores de
los Estados, es verdaderamente valioso. ¿Decía el compañero Ramírez?
El C. Ramírez Pedro: Para una interpelación.
El C. Manríque: Aguarde usted al menos que termine, compañero. Decía que este documento, girado por el Departamento de Estado del Interior a los Gobernadores de los Estados, sintetiza satisfactoriamente los principios que informaron los artículos 27 y 123 de nuestra Constitución de 1917. Los principios fundamentales de esta circular concuerdan con las ideas aquí expresadas del compañero Vadillo, y que detalle más o detalle menos, son seguramente las de la mayor parte de nosotros. "El artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos - dice la circular-, fija el derecho de la Nación para imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público, y de un modo especial concede a la autoridad la facultad de regular el aprovechamiento de los recursos naturales," y ésta ha sido precisamente la teoría ayer sustentada por uno de nosotros. Después de un serie de considerandos, la parte verdaderamente ejecutiva de este decreto o de esta circular, dice: "Por lo expuesto, el C. Presidente de la República ha tenido a bien acordar diga a usted, como tengo el honor de hacerlo, que se sirva avisar a esta Secretaría, con toda oportunidad, acerca de las negociaciones de utilidad pública mencionadas del Estado a su merecido cargo, así como de las empresas que ya hayan efectuado el paro, con el fin de que la Secretaría de Hacienda proceda en seguida a administrar dichas negociaciones, que injustificadamente hayan suspendido o suspendan en lo sucesivo sus trabajos; en el concepto de que la incautación subsistirá mientras los empresarios se mantengan renuentes a reanudar las labores de su giro mercantil." Ni el más exquisito espíritu analítico, señores, podría hallar en esta parte final de la circular una violación o un atentado del Ejecutivo para la Constitución General de la República. El mismo derecho con que los diputados proponen que el Congreso de la Unión dirija una circular a las Legislaturas de los Estados, invitándolas a legislar en materia obrera con objeto de resolver perentoriamente estos conflictos, es el que asiste al Ejecutivo, por conducto de la Secretaría de Estado, Departamento del Interior, para dirigirse comedida y respetuosamente a los Gobernadores de los Estados, pidiéndoles, ni siquiera que tomen medidas, sino sencillamente que den los informes necesarios a efecto de que la Secretaría de Hacienda proceda como haya lugar. Yo creo que el principio en que el Ejecutivo ha creído poder basar y sustentar este procedimiento, sólo es la situación en que se encuentra colocado por virtud de las facultades extraordinarias que le hemos concedido en materia hacendaria, facultades que subsisten en tanto que el Congreso de la Unión no expida la legislación. Queda, pues, en mi sentir, perfectamente justificada la actitud del Ejecutivo digna de aplauso, y que, coincidiendo con la nuestra, no es ni remotamente motivo de censura por parte nuestra.
- El C. Presidente leyó la lista de los oradores que han hablado.
El C. Secretario Portes Gil: Se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Sí está suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal. El artículo 2o. dice así: (Leyó.) (Se efectúa la votación.)
El C. Secretario Magallón: ¿Falta algún C. diputado por votar? Rocha Federico, sí; Múgica, sí; Torre Rómulo, sí. Se procede a la votación de la Mesa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la afirmativa los CC. Aguilar, Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Andrade, Aranda, Arellano, Arlanzón, Arreola R., Aveleyra, Avilés, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Basáñez, Bello, Benítez, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cepeda Medrano, Céspedes, Cisneros, Córdoba, Cristiani, Cruz, Chapa, Dávalos Ornelas, Dávila, Díaz González, Domínguez, Dyer, Echeverría, Fentanes, Fernández Martínez, Figueroa, Flores Garza, Gámez Gustavo, Gárate, García Adolfo G., García Eliseo, García Jonás, García Pablo, García Salvador Gonzalo, Garza Ernesto, Garza González, Garza Pérez, Gaxiola, Gómez S., González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, González Torres, Guajardo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Gay Baños, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Hernández Maldonado, Herrera, Higareda, Ibarra, Lechuga Val, Leyzaola, Limón, Lizalde, López Couto, López Ignacio, López Lira, López Miro, Luna Enríquez, Magallón, Malpica, Manjarrez, Manrique, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Francisco, Medina Hilario, Medina Juan, Mendoza, Meneses, Montiel, Múgica, Narro, Navarrete, Neri, Olivé, Ortega, Otero, Padilla, Pardo, Paredes Colín, Peralta, Pereyra Carbonell, Pérez Gasga, Pesqueira, Pineda J., Plank, Portes Gil, Portillo, Ramírez G., Ramírez Pedro, Rebolledo, Rivas, Rivera Cabrera, Rivera José, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Román, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Silva Herrera, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Torres José D., Treviño, Uruñuela, Vadillo, Vega Sánchez, Villarreal Jesús J., Zavala Dionisio y Zubaran.
Votaron por la negativa los CC. Alejandre, Avendaño, Lanz Galera, Ramírez Genaro, Robles Domínguez y Velásquez. Ha sido aprobado el artículo a debate por 157 votos de la afirmativa, contra seis de la negativa.
El C. Avendaño Severiano: Suplico a la Presidencia que haga constar que voté por la negativa.
- El mismo C. Secretario: Está a discusión el artículo 3o., que a la letra dice: "Invítese a las Legislaturas de los Estados para que expidan una ley semejante a la presente."
Los CC. diputados que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. ¿No hay quien haga uso de la palabra? Se procede a la votación nominal. (Voces: ¡Que se lea!) Ya se leyó el artículo; si los CC. diputados desean que se le vuelva a dar lectura, se le dará. (Leyó.)
El C. Avilés: Pido la palabra para una aclaración acerca del artículo que está a debate.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación.
El C. Avilés: Aún no está a votación el artículo y tenga derecho a hablar.
El C. Presidente: Tenga la bondad el señor Avilés de oír a la Presidencia. Estamos en votación y no se le puede conceder la palabra.
El C. Avilés: Tengo derecho a hablar, porque aún no estamos en votación.
El C. Secretario Magallón: La Secretaría informa a C. Avilés que puso a discusión el artículo, y como no hubo ningún orador en contra, se procedió a la votación y estamos ya en votación.
El C. Avilés: Yo tengo derecho a hacer una aclaración. (Voces: ¡Fuera, fuera, fuera! Desorden.)
El C. Presidente: Suplico al C. Avilés se sirva decir en qué artículo se funda para pedir la palabra.
El C. Avilés: Suplico a la Presidencia me diga en qué artículo se funda para negarme la palabra.
El C. Manrique: Para una moción de orden.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Manrique: Aunque el diputado Avilés no lo haya dicho expresamente, en realidad ha reclamado el orden, cosa a la que tiene derecho. No quiere el diputado Avilés que se ponga esto a votación sin que antes se haya escuchado una aclaración suya; la Presidencia puede acceder a los deseos del C. Avilés, y si tiene algún escrúpulo, consultar con la Cámara si le concede o no la palabra.
El C. Presidente: La Presidencia considera que el C. diputado Avilés no ha pedido la palabra para una moción de orden, sino para rectificar un hecho, a lo que no tiene derecho sino para hacer una aclaración. El reglamento mismo lo dice, que estando en votación, a ningún diputado se le puede conceder la palabra para nada. Por consiguiente, habiendo sido puesto a votación el artículo 3o., el diputado Avilés debía haber pasado a inscribirse a la Mesa. Si la Asamblea considera que debe concederse la palabra al C. Avilés..... (Voces: ¡No, no! ¡Sí, hombre!)
El C. Secretario Magallón: La Presidencia consulta a la Asamblea si es de concederse el uso de la palabra al C. diputado Avilés, en votación económica.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.
El C. Secretario Magallón: No se le concede, porque no hay mayoría. (Voces: Sí hay mayoría.)
El C. Avilés: Pido la palabra para una moción de orden. Esto es completamente un despotismo de la Presidencia; la aclaración que voy a hacer es enteramente sencilla.
El C. Secretario Magallón: Se suplica a los señores diputados que estén porque se le conceda el uso de la palabra al C. Avilés, se sirvan poner de pie para proceder a contarlos. La Presidencia designa en Comisión al C. Cepeda Medrano para que cuente a los CC. diputados que estén sentados, y al C. Zubaran para que cuente a los que estén parados.
El C. García Eliseo: Moción de orden. ¿Qué artículo del reglamento faculta a la Mesa para nombrar una Comisión de uno solo para hacer el recuento, uno para ir a contar a los que están sentados y otro para contar a los que están parados?
- El mismo C. Secretario: La Presidencia designa a los CC. Eliseo García y Jacinto B. Treviño para que formen parte de dichas Comisiones. (Aplausos.)
El C. García Eliseo: Moción de orden. Yo hice una pregunta a la Presidencia y no se me ha contestado; deseo saber en qué artículo del reglamento se funda la Secretaría para nombrar a un solo individuo que contara a los que estaban sentados.
El C. Presidente: Se nombró para contar a los que están de pie, al C. Zubaran y al C. Eliseo García; la Secretaría ha nombrado a los CC. Cepeda Medrano y Jacinto B. Treviño para que cuenten a los que están sentados.
El C. García Eliseo: No puede ser así, porque tanto el señor Treviño como el señor Cepeda Medrano están parados. Si la Presidencia no sabe el reglamento, yo lo siento mucho. (Siseos.)
El C. Presidente: La Presidencia solamente se limita a cumplir con los preceptos del reglamento.
El C. García Eliseo: Pido que se lea el reglamento.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se va a dar lectura al artículo 146. "Artículo 146.-Si al dar la Secretaría cuenta del resultado de la votación económica, algún miembro de la Cámara pidiere que se cuenten los votos, se contarán efectivamente. A este fin se mantendrán todos, incluso el Presidente y los Secretarios, en pie o sentados, según el sentido en que hubieren dado su voto; dos miembros que hayan votado, uno en pro y otro en contra, contarán a los que aprueban, y otros dos de la misma clase a los que reprueban; estos cuatro individuos, que nombrará el Presidente, darán razón al mismo, en presencia de los Secretarios, del resultado de su cuenta, y hallándose conformes, se publicará la votación."
El C. García Eliseo: Vea usted que no puede ser.
El C. Presidente: La Presidencia ha designado al C. José Luis Figueroa en substitución del C. Treviño.
El C. Secretario Magallón: Habiendo 63 diputados en pie y 79 sentados, no se concede al C. Avilés el uso de la palabra.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación. Por la afirmativa.
El C. Secretario Magallón: Por la negativa. (Se recogió la votación.)
El C. Secretario Alonzo Romero: ¿Falta algún C. diputado por votar?
El C. Secretario Magallón: ¿Falta algún C. diputado por votar? Se procede a la votación de la Mesa.
(Se recogió la votación de la Mesa.)
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por
la negativa, los ciudadanos diputados que siguen: Alejandre, Avendaño, Cancino Gómez, Carrillo Eduardo S., Cepeda Medrano, García Pablo, Lanz Galera, Lechuga Val, Pérez Gasga, Ramírez Genaro, Robles Domínguez, Rocha, Rojas Dugelay, Ruiz Estrada, Uruñuela y Velásquez.
El C. Bravo Izquierdo: Yo voté por la negativa y no aparece mi nombre en la lista que se acaba de leer.
El C. Mariel: En el mismo caso estoy yo.
El C. Izquierdo Isidro: Yo también.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se harán las rectificaciones consiguientes.
El C. Secretario Magallón: Votaron por la afirmativa, los siguientes ciudadanos diputados: Aguirre Berlanga Joaquín, Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Andrade, Aranda, Arlanzón, Arreola R., Aveleyra, Avilés, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Basáñes, Bello, Betancourt, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Iturriaga, Castañeda, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Cisneros, Córdova Gabriel J., Cristiani, Cruz, Chapa, Dávalos Ornelas, Dávila, Díaz González, Domínguez, Dyer, Echeverría, Escudero, Esparza, Fentanes, Figueroa, Flores Garza, Gámez Gustavo, Gámez Ramón, Gárate, García Adolfo G., García Eliseo, García Jonás, García Salvador Gonzalo, Garza Ernesto, Garza González, Garza Pérez, Gaxiola, Gómez Mauricio, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Lauro, González Marciano, González Torres, Guajardo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Hernández Maldonado, Herrera, Higareda, Leyzaola, Limón, Lizalde, López Couto, López Ignacio, López Miro, Luna Enríquez, Magallón, Malpica, Manjarrez, Manrique, Manzano, Márquez Josafat F., Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Francisco, Medina Juan, Mendoza, Meneses, Montiel, Múgica, Narro, Navarrete, Neri, Ortega José M., Otero, Padilla, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Peralta, Pereyra Carbonell, Pesqueira, Pineda, Plank, Portes Gil, Portillo, Ramírez G., Rebolledo, Rivas, Rivera Cabrera, Rivera José, Rodríguez Saro, Rojas Rafael R., Román, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Silva Herrera, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Torres José D., Treviño, Vadillo, Vega Sánchez, Villarreal Jesús J., Villarreal Filiberto C. y Zubaran.
El C. Secretario Alonzo Romero: Habiendo sido aprobado el artículo por 147 votos de la afirmativa, contra 19 de la negativa, pasa la ley al Senado para los efectos constitucionales.
El C. Presidente: Se nombra en Comisión para ese efecto a los ciudadanos diputados Múgica, Neri, Padilla, Figueroa, González García y Secretario Portes Gil.
El C. González Jesús M.: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. González Jesús M.: Me permito recordar a la Presidencia que el C. diputado Aureliano Esquivel presentó una solicitud de licencia, por estar enfermo, comprobándolo con certificado médico, y hasta este momento no ha sido designada la comisión que lo visite.
El C. Secretario Portes Gil: La Secretaría informa que no se ha nombrado esa Comisión en virtud de que el C. Esquivel se encuentra fuera de la capital.
- El mismo C. Secretario: Continúa la discusión sobre el proyecto de Ley de Ingresos. Habiendo sido declarados suficientemente discutidos los incisos XVIII, XX y XXI que dicen, el XVIII: "Impuesto especial sobre avisos o anuncios en toda la República, que se causará en estampillas especiales, conforme al decreto de 5 de junio de 1917."
El inciso XX: "Impuesto especial del timbre sobre luz y fuerza según decreto de 23 de junio de 1917." Inciso XXI: "Impuesto especial sobre teléfonos, que se causará en estampillas de la Renta Interior, conforme al decreto de 5 de junio de 1917." Se va a proceder a la votación nominal de cada uno de estos incisos.
El C. Cepeda Medrano: ¿De cada uno o de todos en conjunto?
El C. Secretario Portes Gil: Se pregunta a la Asamblea si se votan los tres incisos juntos o separados. (Voces: ¡Separados!)
Se procede a la votación nominal del inciso XVIII, que dice: (Leyó nuevamente el inciso.)
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación del primer inciso, el XVIII, que se refiere al impuesto especial sobre avisos y anuncios en toda la República. Por la afirmativa.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Por la negativa.
(Se efectúa la votación.)
El C. Secretario Portes Gil, durante la votación: La Presidencia suplica a los CC. diputados que se sirvan cumplir con el artículo reglamentario que previene que se pongan de pie y digan en voz alta su nombre.
(Continúa la votación.)
El C. Secretario Alonzo Romero: ¿Falta algún ciudadano por votar?
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: ¿Falta algún ciudadano por votar?
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación de la Mesa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la negativa los CC. Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Alejandre, Alonzo Romero, Andrade, Aranda, Arellano, Arlanzón, Arreola R., Aveleyra, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Benítez, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Campero, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cepeda Medrano, Cienfuegos y Camus, Cisneros, Córdoba, Cravioto, Cruz, Curiel, Chapa, Díaz González, Domínguez, Dyer, Echeverría, Escudero, Fentanes, Fernández Martínez, Flores Garza, Gámez Gustavo, Gamez Ramón, Gárate, García Adolfo G., García Eliseo, García Jonás, García Pablo, García Salvador Gonzalo, Garza
Ernesto, Garza González, Garza Pérez, Gaxiola, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, González Torres, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Hernández Maldonado, Herrera, Higareda, Ibarra, Izquierdo, Jurado, Lailson Banuet, Lanz Galera, Lechuga Val, Leyzaola, López Couto, López Ignacio, López Lira, López Miro, Magallón, Malpica, Manjarrez, Manrique, Mariel, Márquez Josafat, Martínez de Escobar, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Juan, Meneses, Montiel, Navarrete, Neri, Olivé, Otero, Padrés, Pardo, Parra, Pedroza, Peña, Peralta, Pesqueira, Pineda, Plank, Portes Gil, Portillo, Ramírez G., Rivas, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Rafael R., Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz Juan, Sáenz, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Silva Jesús, Siurob, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres José D., Treviño, Uruñuela, Vadillo, Vega Sánchez, Villarreal Filiberto C. y Villarreal Jesús J. Votaron por la afirmativa los CC. Basáñez, Bello, Betancourt, Carrascosa, Céspedes, Dávila, Esparza, Figueroa, Gómez S. Emiliano, González Lauro, Gutiérrez Orantes, Luna Enríquez, Márquez Rafael, Mendoza, Múgica, Padilla, Paredes Colín, Pereyra Carbonell, Ramírez Genaro, Rojas Dugelay, Ruiz José P. y Velásquez. Reprobado el inciso 18 por 133 de la negativa, contra 22 de la afirmativa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación de la fracción XX del proyecto de la ley de ingresos, que dice: "Impuesto especial del Timbre sobre luz y fuerza, según decreto de 23 de junio de 1917." Se procede a la votación nominal. Se suplica a los CC. diputados que ocupen sus curules. (Se recoge al votación nominal.)
- El mismo C. Secretario: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar? (Algunos ciudadanos dan su nombre.)
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar? Se procede a la votación de la Mesa. (Se recoge la votación de la Mesa.)
- El mismo C. Prosecretario: Votaron por la afirmativa los CC. diputados siguientes: Alejandre, Andrade, Aranda, Araujo, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Avilés, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Basáñez, Bello, Betancourt, Blancarte, Cano, Carrascosa, Cepeda Medrano, Céspedes, Cravioto, Cristiani, Dávila, Díaz González, Esparza, Fentanes, Gámez Gustavo, Gárate, García Adolfo G., García Eliseo, García Jonás, García Pablo, Garza Pérez, Gómez Mauricio, González Lauro, González Torres, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Ernesto, Hernández Luis M., Jurado, Lechuga Val, Luna Enríquez, Mariel, Márquez Rafael, Medina Juan, Mendoza, Otero, Padilla, Pardo, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Pereyra Carbonell, Portes Gil, Ramírez Genaro, Rebolledo, Rivera Cabrera, Rivera José, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Rosas, Ruiz José P., Silva Herrera, Silva Jesús, Soto, Torre Jesús de la, Torres José D., Treviño, Uruñuela, Velásquez y Villarreal Jesús J. Total: 71 votos.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la negativa los siguientes CC. diputados: Aguirre Colorado, Aguirre Efrén, Alonzo Romero, Arreola R., Aveleyra, Benítez, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Campero, Cancino Gómez, Cárdenas, Carrillo Iturriaga, Castañeda, Castillo, Cienfuegos y Cámus, Cisneros, Cruz, Curiel, Chapa, Dávalos Ornelas, Domínguez, Dyer, Echeverría, Escudero, Fernández Martínez, Figueroa, Flores Garza, Gámez Ramón, García Salvador Gonzalo, Garza Ernesto, Garza González, Gaxiola, Gomez S. Emiliano, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, Guajardo, Hernández Garibay, Hernández Maldonado, Higareda, Ibarra, Izquierdo, Lailson Banuet, Lanz Galera, Leyzaola, López Couto, López Ignacio, López Lira, Magallón, Malpica, Manjarrez, Manrique, Martínez de Escobar, Mata Filomeno, Medina Francisco, Meneses, Múgica, Navarrete, Neri, Olivé, Padrés, Peña, Peralta, Pesqueira, Pineda, Plank, Portillo, Ramírez G., Rivas, Rocha, Rodríguez Saro, Ruíz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz Juan A., Sáenz, Sanchez José M., Sánchez Pontón, Sanchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Siurob, Téllez Escudero, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Vadillo, Vega Sánchez y Zubaran.
En consecuencia, queda desechado el inciso XX por 88 votos de la negativa, contra 71 de la afirmativa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se pone a votación el inciso XXI, que dice: "Impuesto especial del timbre sobre los teléfonos, que se causará en estampillas de la Renta Interior, conforme al decreto de 5 de junio de 1917." Está a votación. (Voces: ¡No!) En votación nominal se pregunta si se aprueba. (Voces: ¡Sí! ¡No!) Se suplica a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules. Se procede a la votación nominal. (Se toma la votación.)
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: ¿Falta algún C. diputado por votar? ¿Falta algún C. diputado por votar? Se procede a la votación de la Mesa. (Votó la Mesa.)
- El mismo C. Prosecretario: Votaron por la afirmativa los 103 CC. diputados siguientes: Alejandre, Andrade, Aranda, Araujo, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Avilés, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Basáñez, Bello, Blancarte, Cámara, Campero, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Iturriaga, Castillo, Cepeda Medrano, Céspedes, Córdova, Cravioto, Cristiani, Curiel, Dávila, Díaz González, Dyer, Esparza, Fentanes, Gámez Gustavo, Gámez Ramón, Gárate, García Adolfo G., García Eliseo, García Jonás, García Pablo, Garza González, Garza Pérez, Gaxiola, Gómez Mauricio, González Torres, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hermosillo, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Higareda, Izquierdo, Jurado, Lailson Banuet, Lanz Galera Lizalde, López Couto, Luna
Enríquez, Malpica, Mariel, Márquez Rafael, Martínez Rafael, Medina Francisco, Medina Juan, Mendoza, Múgica, Olivé, Ortega, Otero, Padilla, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Pereyra Carbonell, Pesqueira, Portes Gil, Portillo, Ramírez G. Benito, Ramírez Genaro, Rivera Cabrera, Rocha, Rojas Dugelay, Rojas Rafael, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sáenz, Saucedo J. Concepción, Silva Herrera, Silva Jesús, Soto, Torre José D., Treviño, Uruñuela, Velásquez, Ventura y Villarreal Jesús J.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la negativa los 53 CC. diputados siguientes: Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Arreola R., Aveleyra, Bravo Izquierdo, Castañeda, Cisneros, Cruz, Chapa, Domínguez Eladio, Echeverría, Escudero, Fernández Martínez, Figueroa, Flores Garza, García Salvador Gonzalo, Garza Ernesto, Gómez S., González Ibarra, González Jesús M., González Justo, Guajardo, Hernández Ernesto, Hernández Maldonado, Lechuga Val, Leyzaola, López Ignacio, Magallón, Manjarrez, Manrique, Martínez de Escobar, Mata Filomeno, Meneses, Navarrete, Neri, Peralta, Pineda, Rivas, Robles Domínguez, Rodríguez Saro, Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo Salvador, Siurob, Téllez Escudero, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Valdillo, Vega Sánchez, Villarreal Filiberto C. y Zubaran.
En consecuencia, fue aprobado el inciso por 103 votos de la afirmativa, contra 53 de la negativa.
El C. Cepeda Medrano: ¿Cuántos votaron por la negativa?
- El mismo C. Secretario: Cincuenta y tres.
El C. Secretario Portes Gil: Orden del día 8 de septiembre: Discusión del dictamen de la 1a. Sección del Gran Jurado sobre la acusación presentada contra el C. Joaquín Mucel. Discusión de la ley de Ingresos.
El C. Presidente, a las 7.20 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cuatro de la tarde.
El jefe de la sección de taquigrafía,
JOAQUIN Z. VALADEZ.