Legislatura XXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19170919 - Número de Diario 13
(L27A2P1oN013F19170919.xml)Núm. Diario:13ENCABEZADO
MÉXICO, MIÉRCOLES 19 DE SEPTIEMBRE DE 1917
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PERÍODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO II. - NUMERO 13
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
CELEBRADA EL DÍA 18 DE SEPTIEMBRE DE 1917
SUMARIO
1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. 2. - Se da cuenta con una proposición del C. diputado Pablo García pidiendo que se suspenda por un año toda discusión y resolución acerca de solicitudes de pensiones. Es dispensada de trámites y desechada. 3. - Son aprobados en sucesivas votaciones nominales los artículos 2o, 3o, y 4o. de la Ley de Ingresos. Se da cuenta con un oficio de la Secretaria de Hacienda, relativo a presupuestos. 4. - Varios CC. diputados asientan y rectifican hechos relacionados con el actual Gobierno del Estado de Guanajuato. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. RAMÍREZ G. BENITO
(Asistencia de 130 CC. diputados.)
El C. Presidente, a las 4.15 p. m.: Se abre la sesión de la Cámara de Diputados.
El C. Secretario Aranda: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados, el día diez y siete de septiembre de mil novecientos diez y siete.
"Presidencia del C. Urueta Jesús.
"En la ciudad de México, a las cuatro y quince de la tarde del lunes diez y siete de septiembre de mil novecientos diez y siete, con asistencia de ciento cuarenta y un CC. diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Prosecretario Muñoz, se abrió la sesión.
"El C. Secretario Aranda leyó el acta de la sesión celebrada el día catorce del presente mes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.
"Acto continuo, rindió la protesta de ley, como diputado suplente al Congreso de la Unión, por el tercer distrito electoral del Estado de Coahuila, el C. Enrique Viesca Lobatón, quien fue introducido al salón por los CC. Ruiz Juan A., Gómez Mauricio y Prosecretario Muñóz, comisionados por la Presidencia para ese objeto.
"En seguida pasaron a la tribuna, sucesivamente, los CC. Múgica, Narro y Treviño, a fin de informar acerca del resultado de las comisiones que, en unión de otros CC. diputados se les confiaron, y que tuvieron por objeto, respectivamente, llevar al Senado el proyecto de ley para que el Ejecutivo se incaute las fábricas que suspendan sus trabajos; para felicitar al C. Presidente de la República el día 16 de los corrientes, y para acompañar al propio Primer Magistrado a la ceremonia cívica del mismo día.
"La Presidencia concedió la palabra al C. García Pablo, para rectificación de hechos, y después de que hubo hablado, el mismo C. Presidente hizo una aclaración, en vista de que el C. García no se refirió a hechos verificados en sesiones de esta H. Cámara.
"Después de que el C. Vadillo usó de la palabra para rectificar hechos, el C. Secretario Portes Gil, dio cuenta con los siguientes documentos:
"Oficio del Congreso del Estado de Aguascalientes, en que comunica que se aprobó la nueva Constitución Política que regirá en ese Estado. - De enterado.
"Oficio de la Legislatura del Estado de México, comunicado que cerró su período de sesiones extraordinarias y abrió el de ordinarias correspondiente al primer año de su ejercicio. - De enterado.
"Oficio del Gobernador del Estado de Michoacán, transcribiendo otro del C. presidente Municipal de Tuzantla, de dicho Estado, en el que se participa que no se verificaron las elecciones para diputados el Congreso de la Unión, en ese municipio, por haber llegado tarde la convocatoria respectiva. - A la Comisión de Estado, Interior.
"Escrito del C. Ramón Aguilar Águila, en que, por las razones que expone, solicita se le admita la renuncia que hace del cargo de Juez Quinto de Instrucción de esta capital. - Cítese a sesión de Congreso General para el sábado a las cuatro p. m.
"Telegrama en que la Legislatura del Estado de Colima, solicita se le resuelva la consulta que en el mismo telegrama hace, relativa a los requisitos que, de conformidad con el artículo 115 de la Constitución General, se necesitan para ser Gobernador
de un Estado. - A la, Comisión de Puntos Constitucionales.
"Solicitud del C. diputado Uriel Avilés, a fin de que, con dispensa de trámites y goce de dietas, se le conceda licencia en tanto recobra su salud.
"Dispensados los trámites, y sin discusión, se aprobó en votación económica, comisionándose a los CC. Betancourt y Andrade para visitar al C. Avilés, en vista de que el C. López Lira, pidió se nombrara una Comisión para ese efecto.
"Proposición del C. diputado Cayetano Andrade, para que se conceda una pensión a la señora Cruz Canizal viuda de Escobedo e hijos, deudos del C. general Mariano Escobedo. - Segunda lectura.
"La Asamblea, en votación económica resolvió admitir a discusión la proposición de que se trata, después de que el C. Manrique hizo una aclaración y otra la Presidencia, se pasó a la Comisión de Guerra en turno.
"Proposición del C. diputado José Dolores Pineda, con objeto de que se conceda una pensión a la señora viuda del C. Ramón Cabrera. - Segunda lectura.
"La Secretaría preguntó a la Asamblea si se admitía a discusión, y la Presidencia concedió la palabra en contra al C. del Castillo, lo que dio lugar a dos mociones de orden del C. Manrique y a aclaraciones de la Presidencia; el C. del Castillo habló en el sentido indicado; a continuación, el C. Cabrera contestó alusiones personales; y el C. González Galindo, usó de la palabra en pro, después de lo cual, en votación económica, se acordó admitir a discusión la proposición de que se trata, que pasó para su estudio a la Comisión de Hacienda en turno.
"Dictamen de la. Comisión de Hacienda, que termina con el siguiente proyecto de ley:
"Único. - Se concede a la señora Arcadia Enríquez, viuda de Herrera, una pensión de cinco pesos diarios, la cual disfrutará, mientras conserve su actual estado civil; en caso de cambiarlo, pasará dicha pensión a los hijos de su matrimonio, con el señor J. Concepción Herrera; en el concepto de que estos últimos, la disfrutarán mancomunadamente, cesando de tener derecho a la parte correspondiente, los varones al cumplir veinte y un años y las mujeres al contraer matrimonio." - Segunda lectura y a discusión el día 20 próximo.
"Dictamen de la. Comisión de Hacienda, que contiene el siguiente proyecto de ley:
"Único. - Se concede una pensión de cinco pesos diarios a la señora Carmen Alatriste viuda de Serdán, que le serán pagados por la Tesorería General de la Nación, mientras no cambie su actual estado civil." - Segunda lectura y a discusión el día 20 próximo.
"El mismo C. Secretario Portes Gil, declaró que continuaba la discusión del dictamen relativo al proyecto de ley de ingresos, y leyó las fracciones XXII, XXIII, XXV, XXVI, XXVII, XXIX, XXX, XXXI, XXXII, XXXIII, XXXIV, XXXV, XXXVI, XXXVII, XXXIX, XL, XLI, XLII, XLIII, XLIV, XLV, XLVI, XLVII, XLVIII, XLIX, L, LI y LII, contenidas en el artículo 1o., las cuales, sin discusión, fueron aprobadas por unanimidad de ciento treinta y cinco votos.
"Dichas fracciones dicen:
"XXII. Derechos de bultos en la Baja California, conforme al decreto especial de 12 de mayo de 1896.
"XXIII. Derechos de 6 al millar sobre el valor de los establecimientos metalúrgicos y sus maquinarias en el Distrito y Territorios Federales, conforme a la ley de 6 de junio de 1887.
"XXV. Productos de servicios postales y aprovechamiento del Correo.
"XXVI. Productos de servicios telegráficos y aprovechamientos del ramo.
"XXVII. Productos líquidos del arsenal del dique flotante de Veracruz y del varadero de Guaymas, conforme a los reglamentos respectivos.
"XXIX. Productos líquidos de trabajos hechos o servicios prestados en los establecimientos sostenidos por el Gobierno, conforme a los reglamentos y disposiciones relativos.
"XXX. Productos de bienes nacionalizados.
"XXXI. Productos por arrendamiento de terrenos nacionales, a que se refiere la ley de 26 de marzo de 1894.
"XXXII. Productos de ventas de bienes raíces.
"XXXIII. Productos de permisos o concesiones para la ocupación de la zona federal de acuerdo con la ley de 18 de diciembre de 1902 y reglas de 6 de febrero de 1904, conforme a la tarifa que en su oportunidad se expedirá.
"XXXIV. Productos de arrendamiento o explotación de las propiedades raíces de la Federación, no especificados en las fracciones XXVII y XXVIII, según las leyes, disposiciones, tarifas y contratos respectivos.
"XXXV. Productos de los títulos de ferrocarril de propiedad de la Nación.
"XXXVI. Compensación de gastos de intervención, por el establecimiento de oficinas especiales o por cualquier otro servicio que preste el Gobierno Federal.
"XXXVII. Productos líquidos de la explotación de los ferrocarriles de propiedad federal.
"XXXIX. Productos líquidos de explotaciones hechas por el Gobierno o de aquellas en que tenga participación, cuando unas y otras no procedan de bienes inmuebles de la Nación.
"XL. Réditos de caudales de la Nación depositados en Bancos y Casas Bancarias.
"XLI. Derechos de pesca, buceo y similares, conforme a las leyes, reglamentos, contratos vigentes, circular número 6 de la Secretaría de Fomento de fecha 21 de junio de 1916 y tarifa respectiva.
"XLII. Productos procedentes de bienes muebles de la federación, no especificados en otras fracciones.
"XLIII. Premios obtenidos por situación de fondos.
"XLIV. Utilidades procedentes de las operaciones de la Comisión Monetaria.
"XLV. Multas que se impongan conforme a las leyes federales o disposiciones de cualquiera autoridad dependiente del Gobierno Federal, o por los tribunales y jueces federales, no comprendidas en otros ramos de ingresos, con excepción de aquellas que tengan un destino especial, conforme a las leyes penales.
"XLVI. Cesiones y donación a favor del Erario.
"XLVII. Producto de publicaciones hechas por cuenta del Gobierno Federal, conforme a las disposiciones relativas.
"XLVIII. Indemnizaciones al Gobierno Federal.
"XLIX. Utilidades que provenga de la amortización de la Deuda Pública.
"L. Aprovechamientos diversos no especificados en las fracciones que anteceden.
"LI. Rezagos de créditos, impuestos o productos federales, no cobrados en años anteriores.
"LII. Reintegro de alcances o liquidaciones de cuentas o de cualquiera otras obligaciones que, conforme a las leyes, correspondan al Erario Federal.
"Hecha la declaración correspondientes, se dio a conocer la orden del día para la sesión siguiente, suspendiéndose ésta a las seis cincuenta y cinco p. m."
Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.
El C. Prosecretario Muñóz: "Señor: Los artículos más indispensables para la vida han llegado a unos precios tan elevados, que ya no están al alcance de la mayoría del público; la clase menesterosa, que constituye la mayoría de la población del país, anda cubierta de harapos, y esta casi muriéndose de hambre; las cosechas de cereales van a ser muy escasas y la vida se hará todavía mucho más y difícil; el dinero cada día es más escaso y las contribuciones son también cada día más exageradas; las fuentes de riqueza están agotadas; el malestar y el descontento en todas partes aumentan y ya no es posible ni justo seguir gravando a un pueblo tan pobre, con más gastos.
"En vista de los expuesto, tengo la honra de someter a la consideración de esta H. Cámara, pidiendo dispensa de todo trámite, la siguiente proposición:
"Desde este día y durante un año, a contar del primero del presente mes, suspéndase toda discusión y toda resolución con motivo de solicitudes de pensiones."
"Salón de sesiones, a 18 de septiembre de 1917. - Pablo García."
Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
El C. García Pablo: Suplico a Su Señoría se sirva darle nuevamente lectura, pues muchos de señores diputados no la oyeron.
- El mismo C. Prosecretario: ¿No desea usted fundar su dictamen? (Repitió la lectura.)
El C. García Pablo: Pido la palabra para apoyar la dispensa de trámites.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. García Pablo: Señores diputados: Mi proposición va a aparecer atrevida y tal vez hasta injusta, pero yo aquí digo: los efectos de primera necesidad para la vida, tanto de alimentación como de ropa, han subido a unos precios tan exagerados que realmente ya no están al alcance de la mayor parte del pueblo. Aquí en la ciudad no se nota la miseria porque si es cierto que hay pobres y también hay muchos ricos y a esos ricos son los que vemos en las calles, en las diversiones públicas y sitios de recreo; pero vayan algunos de ustedes a las casas de vecindad y verán allí gentes humildes que no tienen ni qué comer, a la clase media pobre la verán en la miseria, no sale porque no tiene ropa materialmente. Ahora, en el resto de la República, la miseria es espantosa, en el Sur de Puebla, en Guerrero, en Morelos y en otros lugares de la República, las gentes andan casi desnudas y se alimentan de raíces y de algunos otros vegetales que no son substancias alimenticias.
Yo he visto a individuos, sobre todo a los pobres indios, que por ropa tienen sólo un taparrabo: andan con el traje de Adán y muriéndose de hambre. Ahora, las cosechas van a ser escasísimas en todo el país; ya comienza a sentirse el hambre entre las clases menesterosas y dentro de poco, los cereales alcanzarán un precio tan elevado, que la gente no podrá comprarlos. El dinero, como todos ustedes saben, y aquí lo digo, es cada día más escaso. El oro se ha agotado; los pesos fuertes ya no se conocen; los tostones están también agotándose, y todo ese dinero, queda entre la gente rica, que lo guarda para hacer más negocios después, o se va al extranjero por contrabando; pero el caso es que, el metálico, de día en día se escasea y casi se está agotando. Las contribuciones son excesivas; ya no se pueden pagar materialmente; los comerciantes no venden; los almacenes están casi vacíos de consumidores. Ahora, señores diputados, ¿dónde están las fuentes de riqueza con que contaba el país hace años? Las haciendas, ¿qué queda de ellas? El terreno motoso y abandonado; los cascos, los que no están quemados, están medio destruidos; los aperos ya no existen; los animales de labranza tampoco. ¿Dónde está el ganado caballar, el vacuno y el cabrío? Ha desaparecido. En las haciendas, señores, ya ni gallinas hay. (Risas y voces: ¡Qué barbaridad!) ¿Dónde están esos pequeños capitales de las poblaciones cortas; esos comercios que, modestamente contaban con veinte, veinticinco o treinta mil pesos? Han desaparecido; sólo quedan los almacenes, y en las cajas fuertes, en lugar de dinero, señores, hay montones de billetes de todas clases. Los comerciantes tienen ahora, por capital, primero, los vales que les dieron los jefes revolucionarios de uno y otro bando; después, toda esa clase de billetes "Constitucionalistas," de "Veracruz," "Revalidados;" además, los "cartones" que emitían los jefes aisladamente en las poblaciones; con eso cuentan los comerciantes de las ciudades cortas y, ¿cómo van a pagar más contribuciones? Señores: esto es imposible ya. El malestar existe donde quiera, maldicen donde quiera de la administración actual y de la pasada y tal vez, de la que venga, porque ya el pueblo no tiene fe en el Gobierno. Así es, señores diputados, que mi proposición me parece justa, de que suprimamos estas solicitudes de pensiones. No es justo recargar más al pueblo, que se está muriendo de hambre. Repito, en esta ciudad no lo notamos; pero en las capitales de los Estados y en todas sus poblaciones reina la
miseria más espantosa. Yo, señores diputados, en nombre de la justicia y en nombre del pueblo mexicano, y en nombre de la clase que se muere de hambre, vengo a solicitar que aprobéis esta proposición, que yo encuentro bastante justa, por las razones que os he expuesto. Vendrán a esta tribuna personas de ánimo más sereno, inteligentes y de fácil palabra, a ver si se aprueba mi proposición que, repito, yo encuentro bastante justa y para la que os pido un voto aprobatorio.
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Luis M. Hernández.
El C. Hernández Luis M.: Señores diputados: Una solicitud así, creo que no debe ni discutirse. La Asamblea esta compuesta por elementos revolucionarios. (Voces: ¡El cigarro!) ¿El cigarro? Creo que es una adición, señores. Y los elementos revolucionarios deben ser consecuentes con las promesas, con las ideas que los llevaron a la Revolución. Casi todos, señores diputados, los que comandaron tropas, los que trataron de formar núcleos armados, llamaron a los pueblos, a los hombres, para luchar contra Huerta y contra Villa, e hicieron que dejaran abandonadas a sus familias, que dejaran abandonados sus hogares y ahora, cuando los huérfanos y viudas vienen a pedir protección a la Asamblea Nacional, porque han quedado en la miseria, porque han muerto los que fueron a defender la justicia de la Revolución en los campos de batalla, se les cierran las puertas de la Cámara y se les dice: "No hay derecho, el Gobierno no tiene dinero." No, señores diputados, precisa resolver la cuestión económica; pero también es indispensable resolver la cuestión, para salvar a las viudas y a los huérfanos de la Revolución. (Aplausos nutridos) Yo os pido, compañeros, que no dispenséis los trámites; aún más: que no se tome siquiera en consideración esta proposición. (Aplausos.) Preciso es ser consecuentes con nosotros mismos, señores. Muchos de nosotros hemos dejado muchos compañeros en el campo de batalla, y muchas viudas, vienen ahora a decirnos, ahora que nos encontramos en condiciones bonancibles, representando a la Nación, con un buen sueldo, disfrutando de ciertas prerrogativas, vienen a pedirnos un auxilio, porque no tienen con qué sostener a sus hijos. Dice el compañero García: "El campo está abandonado." Pues bien, he aquí el esfuerzo que debe desarrollar la Cámara para hacer que la República se levante; aquí es donde debemos laborar para que el problema económico tenga una resolución fácil; aquí debemos procurar que le problema agrario no sea para lo sucesivo un problema; repartamos la tierra; fraccionemos esas grandes extensiones de terreno, para que, cada mexicano, pueda cultivar un pedazo de tierra y esté dentro de los términos de la Constitución. (Aplausos.) Se han acabado las bestias que antes se usaban para cultivar la tierra; en cambio, el progreso ha podido substituir los animales; queda la tracción, podemos traer nuevos elementos científicos para cultivar la tierra; pero no cerremos las puertas de la Cámara, señores, a los deudos de la Revolución, que merecen más que nosotros, por que ellos han sacrificado en pro de la Revolución lo que nosotros conservamos todavía: nuestra vida. Demos a los hijos de los héroes lo que la patria les debe, lo que se merecen en justicia. (Aplausos.)
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en pro del trámite.
El C. Prosecretario Muñóz: Habiendo hablado ya un ciudadano diputado en pro y otro en contra del trámite, se pregunta a la Asamblea si se dispensan los mismos. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie.
El C. Rivera Cabrera: ¡Sí, para echarlo fuera!
- El mismo C. Prosecretario: Sí se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.
El C. Presidente: No habiendo ningún orador en pro, tiene la palabra en contra del diputado Manrique.
El C. Manrique: Señores diputados: Ya el argumento capital en contra de esta proposición lo expuso nuestro compañero Luis M. Hernández. El compañero don Pablo García presenta a nuestra consideración una situación verdaderamente espantosa, un cuadro lleno de tétricos colores: por todas partes desolación y muerte, por todas partes la miseria. Quiero suponer que tenga razón, quiero suponer que nuestro optimismo sea demasiado infundado y que realmente nos hallemos en una situación muy difícil; queda, sin embargo, preguntar: ¿la proposición del compañero García remedia este difícil estado? Seguramente que no y no remediándolo, ¿el aprobar la idea de nuestro citado compañero, no hace que la Representación Nacional cometa una condenable injusticia? Seguramente que sí. ¿Las ventajas, admitiendo que las tenga, que resulten de aprobar la proposición, son suficientes para compensar la enorme injusticia que cometeríamos? Este es el problema que debemos resolver. Por otra parte, en realidad no se trata ahora, señores diputados, al discutir una pensión no se trata, digo, de crear un gasto nuevo, no se trata de crear una nueva necesidad, la necesidad existe; se trata, señores diputados, pura y simplemente de pagar una deuda; se trata de una deuda ya contraída por la Revolución, deuda cuyo pago no podemos eludir. Pensemos en la situación penosa de esa viejecita nieta del Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo y Costilla; aún no se ha resuelto concederlo la pensión de la suma bastante irrisoria, señores, de cinco pesos diarios; de manera que aún no pagamos esa deuda, y la viejecita, cuyos días están ya contados, y que está ya al borde de la huesa, morirá probablemente en el desamparo, porque la Representación Nacional acuerde que se suspenda por un año la discusión de pensiones; pero no es el de la señorita Hidalgo y Costilla el único asunto a discusión. Seguramente como la señorita Hidalgo y Costilla, a quien todos conocemos de nombre hay tantas y tantas viudas y huérfanos! Esto es algo tan perfectamente sabido por todos nosotros, señores diputados, que sería innecesario el tratar de pintar un cuadro de luto y de desolación. Este es un asunto de sensibilidad; quien sea ya suficientemente sensible a los dolores y miserias humanas, no necesita ciertamente de un discurso con expresiones más o menos patéticas. Sería, pues, un verdadero insulto para vosotros el que yo me esforzase en tratar de demostrarnos la necesidad de pagar esta
deuda. Creo, pues, que casi huelga toda discusión, Debemos rechazar, sin desconocer por cierto la nobleza de su intención, la idea del compañero don Pablo García, que seguramente no reparó, que de fijo no previó todas las injusticias que resultarían de la aprobación de esta idea suya. (Voces: ¡A votar, a votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el diputado Marciano González.
(El C. diputado Marciano González hizo desde su curul ademán de no usar de la palabra, en atención o que había orador en pro)
El C. Prosecretario Muñóz: Se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. Los CC. diputados que aprueben la proposición presentada por el C. García, se servirán poner de pie. (Voces: ¡Que se lea!) La parte resolutiva dice lo siguiente: "Desde este día y durante un año, a contar del 1o. del presente mes, suspéndase toda discusión y toda resolución con motivo de solicitudes de pensiones."
Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Desechada.
- El mismo C. Prosecretario: Continúa la discusión de la Ley de Ingresos:
"Artículo 2o. - El derecho de uno y medio por ciento, de dos por ciento, en su caso que cobren las Aduanas, conforme a los decretos de 4 de junio de 1886, 3 de septiembre de 1901, 3 de diciembre de 1902 y 13 de octubre de 1906, a favor de los municipios, y asimismo, el dos por ciento adicional a la exportación que, en virtud del acuerdo del C. Primer Jefe, de 14 de mayo de 1915, cobra la de Túxpam a favor de ese municipio, así como los derechos de barra que se cobran en Tampico, con arreglo a los contratos celebrados con la antigua Compañía del Ferrocarril Central Mexicano y demás disposiciones relativas, seguirán recaudándose y aplicándose a su objeto, sin figurar en la cuenta de ingresos del Erario. Los derechos de inspección veterinaria, se aplicarán en sus totalidad a los inspectores o prácticos que presten el servicio, siempre que unos y otros, no desempeñen algún empleo de la Federación, por el cual reciban sueldo, pues en este caso el impuesto total del derecho que se recaude ingresará al Erario."
Está a discusión.
El C. Bravo Izquierdo: Pido la palabra.
El C Presidente: Tiene la palabra el C. Bravo Izquierdo.
El C. Bravo izquierdo: Suplico a Su Señoría ordene a la Secretaria que dé lectura a las leyes relativas para saber cuáles son. (Voces: ¿Cuáles?) A las que hace mención el dictamen.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Basáñez, de la Comisión: Al dar a la publicidad la Comisión los dictámenes, citando los decretos, es con el objeto de que cada señor diputado ocurra a la biblioteca con el objeto de buscar esos decretos; pero yo tampoco los tengo a la mano en este momento, porque no soy una biblioteca.....(risas); pero voy a hacer una explicación de lo que se trata. El derecho de 1 1/2 por ciento y 2 por ciento en su caso, que cobran las aduanas conforme a los decretos que se citan, se refiere a un impuesto especial que cobran estas aduanas para los municipios del puerto donde se hace despacho de mercancías; por ejemplo, en la Aduana de Veracruz, se cobra un dos por ciento municipal para el Municipio de Veracruz; dos por ciento sobre los derechos de importación que causan las mercancías, y el uno y medio es en otros puertos. Conforme a ese decreto, para unos puertos está gravado con el uno y medio por ciento y en otros con el dos por ciento. Los de la barra de Tampico, son una concesión que tuvo el Ferrocarril Central Mexicano al dragar de Tampico, es una concesión desde que se dragó la barra; el ferrocarril dragó por su cuenta esa barra y entonces se puso un impuesto de barra, que lo cobra la Federación y se lo entrega a los ferrocarriles. Esto es a lo que se refiere el decreto.
El C. Bravo Izquierdo: Para una moción de orden.
El C. Presidente: Para una moción de orden tiene usted la palabra.
El C. Bravo Izquierdo: Señor Presidente: Yo he pedido a la Secretaría que diera lectura a los decretos relativos; creo que la Comisión tiene obligación de dar lectura a esos decretos; yo no pedí que la Comisión pasara a explicarnos esos decretos.
El C. Basáñez, continuando: Esos decretos están en el archivo y al citarlos precisamente las Comisiones en el dictamen, es con el objeto de que los ciudadanos diputados concurran a la biblioteca para que los estudien. Si he hecho una exposición de estos decretos, es para no perder el tiempo.
El C. Prosecretario Muñóz dirigiéndose al C. Bravo Izquierdo: ¿Quiere Su Señoría que se dé lectura íntegra a los decretos?
El C. Bravo Izquierdo: Sí, señor.
- El mismo C. Prosecretario: "Secretaría de Hacienda.
"Sección Cuarta.
"El Presidente de la República se ha servido dirigirme el decreto que sigue:
"Porfirio Díaz, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed:
"Que en su uso de las facultades que concede al Ejecutivo de la Unión el decreto de 4 de junio de 1901, y en atención a las estipulaciones contenidas en los contratos celebrados con fecha 20 de septiembre próximo pasado y 2 del corriente octubre, entre el Ejecutivo Federal y los representantes del Estado de Veracruz y The United States Bankig Co., S. A., he tenido a bien decretar lo siguiente:
"Artículo 1o. Desde el día primero de enero de 1907, y hasta nueva disposición, las mercancías extranjeras que se importen por la Aduana de Puerto México, (Coatzacoalcos) causarán en favor del Ayuntamiento de dicho puerto un 2 por ciento sobre los derechos de importación que adeuden, con arreglo a las leyes vigentes; quedando por tanto, aumentado hasta el expresado límite,
el 1 1/2 por ciento establecido por los decretos de 26 de octubre de 1893 y 4 de junio de 1896.
"Artículo 2o. El producto del 2 por ciento a que se refiere el artículo 1o., será entregado por la expresada Aduana mensualmente y en la forma que ordene la Secretaría de Hacienda a la Tesorería General de la Federación, para los efectos del contrato celebrado en 2 del corriente octubre, entre dicha Secretaría de Hacienda, el representante del Gobierno de Veracruz y The United States Banking Co., S. A.
"Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.
"Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo Federal, en México, a 13 de octubre de 1906. - Porfirio Díaz."
"Secretaría de Estado y del Despacho de Hacienda y Crédito Público.
"Sección Cuarta.
"El Presidente de la República se ha servido dirigirme el decreto que sigue:
"Porfirio Díaz, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
"Que en uso de las facultades que concede al Ejecutivo de la Unión el decreto de 4 de junio de 1901, y en atención a las estipulaciones contenidas en los contratos celebrados con fecha 13 de octubre corriente, entre el Ejecutivo Federal, y los Representantes del Estado de Sinaloa y el Banco Central Mexicano, he tenido a bien decretar lo siguiente:
"Artículo 1o. Desde el día 1o. de enero de 1907, y hasta nueva disposición, las mercancías extranjeras que se importen por la Aduana de Mazatlán, causarán en favor del Ayuntamiento de dicho puerto un 2 por ciento sobre los derechos de importación que adeuden, con arreglo a las leyes vigentes; quedando, por tanto, aumentado hasta el expresado límite, el 1 1/2 por ciento establecido por los decretos de 26 de octubre de 1893 y 4 de junio de 1896.
"Artículo 2o. El producto del 2 por ciento a que se refiere el artículo primero, será entregado mensualmente y en la forma que ordene la Secretaría de Hacienda, al Banco Central Mexicano, para los efectos del contrato celebrado el 13 del corriente octubre, entre la Secretaría de Hacienda, el representante del Gobierno de Sinaloa y el Banco Central Mexicano.
"Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le dé el debido cumplimiento.
"Dado en el Palacio del Poder Ejecutivo Federal, en México, a 20 octubre de 1906. - Porfirio Díaz."
Está a discusión el artículo 2o. de la ley.
El C. Mariel: El de la barra de Tampico.
- El mismo C. Prosecretario: No existen más documentos que estos. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación nominal se va a preguntar si se aprueba. Se va a dar lectura nuevamente al artículo 2o. (Leyó) En votación nominal se pregunta si se aprueba. Se invita a los CC. Prosecretarios se sirvan pasar a recoger la votación. Se procede a la votación.
(Se tomó la votación.)
El C. Prosecretario Muñóz: Votaron por la negativa, los CC. diputados Aveleyra y Mariel.
El C. Manrique: Votaron por la afirmativa los siguientes CC. diputados: Aguirre Efrén, Alonzo Romero, Ancona Albertos, Andrade, Aranda, Araujo, Arellano, Arlanzón, Arreola R., Avendaño, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Bello, Benítez, Bravo Izquierdo, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cepeda Medrano, Céspedes, Cisneros, Córdoba Daniel S., Córdova Gabriel J., Cravioto, Cruz, Dávila, Díaz González, Domínguez, Echeverría, Escudero, Esquivel, Figueroa, García Jonás, García Pablo, García Salvador Gonzalo, García Vigil, Garza Ernesto, Garza González, Gay Baños, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guajardo, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hay, Hermosillo, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Luis M., Hernández Maldonado, Higareda, Ibarra, Jurado, Leyzaola, Limón, Lizalde, López F. Ricardo, López Ignacio, López Miro, Manjarrez, Manrique, Manzanilla Tejero, Manzano, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martín del Campo, Martínez Joaquín, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Juan, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Montiel, Morales Hesse, Múgica, Muñóz, Navarrete, Neri, Ortega José M., Ortiz, Padilla, Pardo, Paredes Colín, Pedroza, Peña, Peralta, Pereyra Carbonell, Plank, Portes Gil, Portillo, Pruneda, Ramírez., Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Ramírez Pedro, Rebolledo, Rivas, Rivera Cabrera, Robledo, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Román, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Segovia, Silva Jesús, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres Berdón, Torres D., Uruñuela, Vadillo, Velásquez, Ventura, Villarreal Jesús J., Villaseñor y Viesca Lobatón.
Aprobado por 134 votos de la afirmativa contra 2 de la negativa.
El C. Prosecretario Muñóz: "Artículo 3o. Los ingresos procedentes de operaciones de crédito o de contratos celebrados durante el año fiscal en que debe regir esta ley y que, por razón de su carácter accidental, no están comprendidos expresamente en ninguno de los ramos de recaudación normal que en ella se enumeran, formarán una sección especial, separada de la Cuenta del Erario, bajo el título de "Ingresos Extraordinarios."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? Se procede a la votación nominal del artículo leído.
(Se recogió la votación.)
El C. Prosecretario Muñóz: Por la negativa: Chapa Pedro A.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron por la afirmativa los CC. diputados siguientes: Aguilar, Aguirre Colorado, Aguirre Crisóforo, Aguirre Escobar, Alonzo Romero, Aranda, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Bello, Benítez, Betancourt, Cabrera, Cancino Gómez, Cano, Cárdenas, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cepeda Medrano, Céspedes, Córdoba Daniel S., Cravioto, Cruz, Dávila, Díaz González,
Domínguez, Esquivel, Figueroa, Gámez Gustavo, García Paulo, García Salvador Gonzalo, García Vigil, Garza Ernesto, Garza González, Gaxiola, González Galindo, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, Guajardo, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hermosillo, Hernández Luis M., Higareda, Jurado, Lailson Banuet, Leyzaola, Limón, Lizalde, López F. Ricardo, López Ignacio, López Miro, Magallón, Manjarrez, Manrique, Manzanilla Tejero, Márquez Josafat F., Márquez Rafael, Martín del Campo, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Juan, Mendoza Meneses, Moctezuma, Montiel, Morales Hesse, Múgica, Muñóz, Navarrete, Neri, Ortiz, Padilla, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Pedroza, Peralta, Pereyra Carbonell, Plank, Portes Gil, Portillo, Ramírez G., Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Ramírez Pedro, Rebolledo, Rivas, Robledo, Rocha, Rodríguez Saro, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Román, Rosas, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torres Berdón, Torres José D., Treviño, Uruñuela, Vadillo, Velásquez, Villarreal Jesús J., Villaseñor, Viesca Lobatón y Zubaran.
Votaron por la afirmativa 132 ciudadanos diputados.
El C. Prosecretario Muñóz: Aprobado el artículo 3o. por 132 votos de la afirmativa contra 1 de la negativa.
"Artículo 4o. Las cantidades expresadas en moneda mexicana que deban recaudarse en el extranjero por virtud de la ley o de contrato, podrán percibirse en monedas del país donde se haga la recaudación, a menos de precepto o pacto en contrario, la conversión de moneda mexicana en moneda extrajera se hará según las equivalencias de moneda que fije la Secretaría de Hacienda."
Está a discusión. ¿no hay quien haga uso de la palabra? se procede a la votación nominal.
El C. Múgica: Pido la palabra para una moción. Hay varios artículos que no tendrán discusión y suplico a Su Señoría consultar a la Asamblea si es de parecer que se fueran separando los que no tiene discusión, para votarlos en una sola vez.
El C. Presidente: La Presidencia informa al ciudadano Múgica que quedan solamente dos artículos por votar y que, además, el Reglamento dispone que tiene que votarse artículo por artículo.
El C. Secretario Alonzo Romero: La Presidencia suplica a los señores diputados que tengan la bondad de ocupar sus curules, a fin de hacer más fácil la votación. Se llama al orden a los ciudadanos diputados que no están en sus curules.
El C. Prosecretario Muñóz: Se procede a la votación del artículo 4o., que dice: (Leyó.)
Por la afirmativa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Por la negativa.
(Se recoge la votación nominal.)
El C. Prosecretario Muñóz: Aprobado artículo 4o., por unanimidad de 129 votos de la afirmativa. (Voces: ¡No hay quórum!)
- El mismo C. Prosecretario: Se va a dar cuenta con el siguiente oficio: "Secretaría de Hacienda y Crédito Público. - México. - Mesa 4a. - Núm. 24." - Al centro:
"Habiéndose decretado, con fecha 5 del actual, que el año fiscal se compute del 1o. de enero al 31 de diciembre, el C. Presidente de la República ha acordado que, el día 30 de octubre del corriente año, o tan pronto como haya sido aprobada la ley de organización de Secretarías, se remitan al H. Congreso de la Unión el nuevo Prepuesto de Egresos y las modificaciones que hayan de hacerse a la Ley de Ingresos, Presupuesto y Ley que deberán ponerse en vigor el 1o. de enero de 1918.
"Igualmente dispuso el C. Presidente de la República, se haga del conocimiento de esa H. Cámara, el acuerdo citado, con el objeto de que, si ella lo juzga oportuno, se suspenda la discusión del Presupuesto de Egresos que fue remitido con anterioridad y que estará en vigor solamente hasta el 31 de diciembre del corriente año.
"En cumplimiento de lo ordenado, dirijo a ustedes el presente oficio, a efecto, de que se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara, de que son ustedes dignos Secretarios, protestándoles, con este motivo mi atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas. - México, 18 de septiembre de 1917. - El Subsecretario, Encargado del Despacho, Rafael Nieto."
"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente." - A la Comisión de Presupuestos.
El C. Presidente: Tiene la palabra, para rectificación de hechos, el diputado Siurob.
El C. Siurob: CC. diputados: Considerando de muy alta importancia para las funciones que tenemos que desempeñar, y muy especialmente para las circunstancias actuales de la República, hacer llegar al conocimiento de esta H. Cámara algunas noticias y algunos hechos importantes que se relacionan con nuestras funciones legislativas, por este motivo he pedido la palabra para exponerla ante Vuestras Señorías y pedir que, en consecuencia de estas ideas, inmediatamente tomemos algunas providencias para remediar los males que voy a señalar y aprovecharnos también de las circunstancias favorables que nos presentan en estos momentos, y no sólo las circunstancias generales del mundo, sino también la coincidencia de ser nosotros un país productor de plata y de encontrarse en inmejorables condiciones para regularizar nuestro sistema económico. Todos vosotros sabéis, CC. diputados, que en este momento el alza de la plata es un hecho absolutamente claro, que esta alza obedece a circunstancias firmes, sólidas, lo que hace suponer que va a continuar en crescendo y que probablemente ya casi estamos en el caso de igualarla en su valor respecto del oro. Las causas que ha determinado el alza de la plata son, en efecto, bastante fijas. En primer lugar, la circunstancia de que los pueblos de Europa necesitan todos acuñar moneda de plata, porque necesitan defender su oro, y en estas circunstancias la acuñación de moneda de plata es para ellos una verdadera necesidad; por consiguiente, hay gran demanda de plata en el mercado
mundial. En seguida, la circunstancia de que en este momento también en el mundo la producción de plata ha bajado considerablemente; muchos de los centros productores de plata están paralizados, y como ejemplo, uno de los más claros lo tenemos por desgracia en nuestra propia patria, en donde se produce la tercera parte de la plata del mundo, se encuentra en este momento clausuradas, se encuentran absolutamente sin trabajo, lo que va a ocasionar, como digo, que le valor de la plata vaya continuando en su ascenso en el mercado mundial; y todavía tenemos otra circunstancia: la necesidad que tendrán los países extranjeros, después de la guerra, de dar cierta base de fijeza a su papel, de darle cierta garantía para que pueda seguir circulando sin que ocasione trastornos considerables en sus sistemas hacendarios harán que aumente todavía la demanda de plata, pues ellos indudablemente garantizarán su papel moneda con plata, prefiriendo esto a garantizarlo con oro, y de ninguna manera podrán conseguir a módico precio las cantidades que necesiten para hacer esta garantía. En estas condiciones, como ustedes ven, el alza de la plata puede preverse que va a continuar y que obedece a causas de tal naturaleza que harán que se mantenga de una manera estable en el mercado. mundial durante muy largo tiempo, quizá no sería demasiado, opino prever que llegará a veinte, treinta y aun a cuarenta años, por virtud de las circunstancias que la han motivado. Como vosotros sabéis, somos un país esencialmente productor de plata; pero que hasta hoy, en virtud de las deficiencias de nuestra Secretaría de Hacienda, que nunca hemos podido hacer valer esta circunstancia como una fuente considerable de riqueza para nuestro país; así vemos, por ejemplo, que nuestro peso fuerte tiene veintiséis gramos de fino, el peso americano tiene veinticuatro, y sin embargo, nuestro peso hasta hoy no había valido sino cincuenta centavos oro americano. Esto hace que nuestra moneda gorda, nuestra moneda fuerte, el peso plata, sea absolutamente codiciable y la prensa de todos los días nos está trayendo noticias perfectamente claras de que nuestros pesos son llevados al exterior, en donde son fundidos y sirven como un gran negocio exclusivamente. Nuestra moneda no es considerada como moneda, nuestra soberanía es pisoteada en las demás naciones del mundo, y únicamente reciben nuestra moneda por la cantidad de plata que contiene en sí y más aún, todavía parece que el desprecio hacia nuestra soberanía en virtud de las circunstancias actuales y en virtud de nuestros errores hacendarios, llega al grado que basta el hecho de que nuestra plata esté acuñada para que tenga un valor más bajo que como plata sola. Estas circunstancias, señores diputados, hacen que en la actualidad nuestra moneda esté emigrando hacia el extranjero, que estemos disminuyendo más y más cada día el caudal de nuestra moneda en circulación y que llegará el día en que si hoy, por ejemplo, hay dificultades para las transacciones mercantiles, llegará el momento en que se hagan imposibles y nosotros habremos logrado, en virtud de nuestra apatía, de nuestra inactividad para ver los negocios con la importancia que merecen, dos cosas esencialmente graves: primero, haber pisoteado nuestra propia riqueza, haber dado, como diría cualquiera persona del pueblo, haber dado nuestros pesos a cuatro reales, y en segundo lugar, haber hecho imposibles nuestras transacciones mercantiles, y todavía una tercera consecuencia esencialmente terrible para nuestro país, y es la de que no podríamos aprovecharnos, es decir, que no nos habremos aprovechado de las circunstancias, como podíamos aprovecharnos en este momento preciso para modificar nuestro sistema económico en el sentido de que nuestra moneda no se codiciable, en el sentido de substituir nuestras monedas fuertes, rica en plata, por otras más débiles, que en virtud del alza de la plata y por un sello verdadero que imprimamos a nuestra soberanía sobre asuntos hacendarios, haga cesar que sea nuestra moneda base para una especulación y aumente por este mismo hecho nuestra riqueza hacendaria, sin que vaya a dar nuestra riqueza a manos de nuestros enemigos, más allá de nuestra frontera y en general a manos de todos los extranjeros que gozan de nuestras riquezas y se aprovechan de ellas mejor que nosotros. Yo sé que la Secretaría de Hacienda está estudiando este asunto por medio de una Comisión especial, de la cual forma parte el señor Cabrera; pero como aun cuando haya el estudio, no podemos nosotros estar atenidos única y exclusivamente a lo que se estudia ahí, sino que es absolutamente una imperiosa necesidad que nosotros, por medio de nuestras Comisiones, comencemos a estudiar este asunto con el detenimiento que se merece, yo vengo a llamar la atención, esencialmente a las Comisiones de Hacienda, para que con la debida premura, poniéndose de acuerdo todas las Comisiones de Hacienda, se instalen inmediatamente en junta de una manera perentoria y activa, para procurar poner un remedio a esta situación, ya que la Secretaría de Hacienda no ha invitado hasta este momento para este asunto especial a los CC. diputados, lo que hubiera sido muy conveniente, si es que la Secretaría de Hacienda quiere que se le facilite su labor en el seno de esta Cámara, si es que tiene buena voluntad para que cuanto antes se aprueba las leyes que deben redundar en bien del país. Nosotros debemos comenzar a pensar sobre el particular. ¿Hasta cuándo tendremos que estar atenidos a que solamente hemos de aprobar y discutir aquí las proposiciones que nos haga el Ejecutivo? Yo, señores, no soy un hacendista; pero me prestaré de muy buena voluntad para trabajar y hacer cuanto esté de mi parte para que remediemos este problema tan interesante, que demostrará principalmente a la faz de la Nación que si los regímenes pasados no tuvieron hombres que hicieran valer sus derechos y soberanía en la moneda, impidiendo que sirviera como elemento de tráfico ante las demás naciones, nosotros, los representantes del pueblo, nosotros desde la época revolucionaria, hemos sabido preocuparnos por esta necesidad ingente, en cuya solución está interesado el bienestar de toda la Nación, del pueblo mexicano, porque suponiendo, señores, que por medio de una nueva ley de acuñación de moneda tuviéramos una buena cantidad de moneda circulante, indudablemente que por este medio se nos ahorraría, cuando menos en parte, la necesidad que tenemos de acudir a un empréstito, es decir, dadas
las circunstancias por las que actualmente atravesamos, ya habéis oído terminantemente, me permito indicarlas, las palabras del Primer Jefe a nuestro representante cuando fue a felicitarlo por el aniversario de nuestras libertades, habéis oído lo que dijo: que necesitamos no esperar la ayuda de nadie, sino única y exclusivamente atenernos a nuestros propios esfuerzos, a nuestra propia experiencia, a nuestra propia inteligencia para el remedio de nuestra situación interior.
De manera que, evocando las palabras del ciudadano Presidente de la República y al mismo tiempo, Jefe de nuestra Revolución, yo me permito llamar la atención de los señores diputados y muy en particular a las Comisiones de Hacienda, que tienen obligación, que están muy especialmente obligadas a considerar este asunto. Este asunto es más importante que el asunto del presupuesto de ingresos y egresos, es más importante que cualquier otro asunto que se traiga en el ramo hacendario. Este es el primer asunto que deseaba someter a la consideración de los ciudadanos diputados.
Ahora paso a tratar los otros dos. Me refiero al hecho de que nos da cuenta la prensa de hoy, de que los directores en el ramo de ferrocarriles están vendiendo el material rodante a un precio que casi equivale a la mitad de su valor real, están vendiendo como fierro viejo material todavía aprovechable, y esto es por valor de varios millones de pesos. Este es un asunto que en cualquiera otro parlamento sería escandoloso, que en cualquiera otra circunstancia despertaría el interés de la Cámara y traería como consecuencia una interpelación al Ministro del ramo para que informara sobre el particular y eso es lo que ahora vengo a solicitar de esta Asamblea, que se interpele al Ministro del ramo para que diga qué clase de tráfico, qué clase de negocios son los que se están haciendo sobre el particular. (Voces: ¡Muy bien!) Ya es tiempo de que comencemos a combatir de una manera enérgica esa clase de concusiones que hablaban tan mal de las administraciones anteriores, que hacian hacer una justísima desconfianza para todos esos actos resueltos a "sotto voce" en el seno de las camarillas, en el más elegante salón de un Ministerio. Ahora es tiempo de que nosotros demos cuenta de nuestra conciencia de representantes del pueblo y preocuparnos por esta clase de asuntos. Así es que pido aprobatorio de la Cámara para la solicitud que voy a hacer de interpelar al C. Ministro de Comunicaciones sobre el particular. (Aplausos.)
El tercer asunto a que me voy a referir, señores, concierne muy esencialmente con mi carácter de diputado y más todavía la circunstancia de haber sido yo en el Estado de Guanajuato uno de los iniciadores de la evolución de la Instrucción Pública en el Estado, la circunstancia de haber convocado al segundo Congreso Pedagógico revolucionario, Congreso al que asistieron mil doscientos profesores de todas partes de la República y el juramento que hice de fraternidad para todos aquellos ciudadanos profesores que me hicieron el altísimo honor de nombrarme su Presidente honorario. Todas estas circunstancias hacen que no pueda permanecer callado ante los hechos que sé están verificando actualmente en el Estado de Guanajuato; más todavía, señores, consideraría vergonzoso para mi persona llamarme diputado guanajuatense si no viniera a levantar mi voz muy alta, de protesta muy enérgica, en contra de los hechos violatorios de nuestra Constitución, de los hechos violatorios del respeto a los derechos que tiene el profesorado, ya que tirios y troyanos, y muy especialmente nosotros los revolucionarios somos los primeros en reconocer que en ese apostolado sublime radica muy esencialmente el porvenir de la República, que en sus manos se encuentra ese relicario de la raza que se llama la juventud, y de la cual va a salir la regeneración de nuestras futuras instituciones, la verdadera Constitución del pueblo mexicano. Los hechos son claros, señores: yo fundé en el Estado de Guanajuato durante mi permanencia, 200 escuelas rudimentarias, 72 escuelas elementales, 5 escuelas normales regionales, el Conservatorio del Estado y algunas escuelas manuales, que ahí llamábamos Escuelas del Hogar, más una escuela de Artes y Oficios en el Distrito de León. Desde el advenimiento del general Dávila al Gobierno, por renuncia que hice de aquel cargo, el general Dávila comenzó por suprimir muchísimas de aquellas escuelas, 50 o 100 se suprimieron en aquella fecha; se alegó que el Estado estaba en bancarrota, que las dificultades económicas eran tremendas. No creo que estuviera justificada aquella medida, porque si es cierto que en el Estado hubo en efecto un desnivel económico, esto de debió a la presión del capitalismo, porque en aquellos tiempos, señores, ahí imperaba la volutad suprema de ese hombre pérfido e inicuo para su propia tierra que se llama Macías; hizo que se rebajaran las contribuciones especiales para favorecer a los terratenientes, y por este camino, señores, fue muy natural que no hubiera los fondos suficientes para pagar la Instrucción Pública del Estado. La contribución, que era únicamente de 4 al millar, se rebajó a 3 al millar. ¿Cómo no habían de disminuir las entradas si además de eso se añadieron sueldos los servidores de más categoría del Estado, y se suprimieron violentamente las escuelas?
Comprenderéis que no fue justificada aquella medida, pero como vulgarmente se dice, esos era tortas y pan pintado en comparación de lo que está sucediendo en la actualidad. Voy a permitirme leer a ustedes la carta de una señorita profesora de aquella entidad federativa, para que se formen ustedes un juicio. Esta es la carta de una de las profesoras de Silao, está dirigida a nuestro compañero, ciudadano Ricardo López:
"Estimado y fino amigo:
"Fue en mi poder tu muy atenta y consoladora que recibimos todos con gusto. Así es que comienzo ésta dándote a nombre de todo el profesorado de este Distrito, nuestro más profundo reconocimiento por tu fineza para con nosotros. No esperábamos otra cosa de un muchacho como tu de tan buenos sentimientos y sobre todo humanitario. Tan luego como recibí tu carta, no reunimos todos los profesores y una vez reunidos, les leí el contenido de tu carta, que fue recibido con aplauso unánime para ti.
"Después tratamos los puntos de tu carta y cumpliendo todo lo que en ella nos decías, invitamos a
los profesores de Romita, quienes se negaron por temor a las consecuencias que podrían venir. En cuanto al certificado de la Recaudación. pues esto es imposible, le indicamos al Recaudador y dijo que no lo daría, y esto, como tu comprenderás, no lo convendría de ninguna manera, porque sería cortarse solo, la cabeza.
"Desilusionados un poco con estas contrariedades, en una nueva junta que tuvimos, acordamos hacer una invitación a los compañeros de los demás Distritos que estuvieren en las mismas o parecidas circunstancias que nosotros, para que todos juntos eleváramos un ocurso al C. Gobernador del Estado, haciéndole ver nuestra precaria y difícil situación porque atravesamos, y al mismo tiempo suplicarle ordenara se nos pagara lo que se nos debe. Algunos Distritos contestaron de conformidad y otros no contestaron. Entre los que no contestaron favorable, alguno mandó copia de nuestro ocurso a Guanajuato, y todo fue tener conocimiento de esto, y desatarse una tempestad sobre nuestras cabezas, pues no juzgaron huelguistas, propagadores, insubordinados, canallas, etc., y ahora nos tienes metidos en una camisa de once varas. Hubo una coincidencia en ese mimos día: Los profesores de Guanajuato, sin obrar de acuerdo con nosotros, acordaron no trabajar mientras no les dieran dinero y cerraron las escuelas, y eso nos lo dan a nosotros y nos hacen responsables de sus actos, lo cual ellos están dispuestos a desmentir. A los profesores de Guanajuato les dieron después de algunos días algo de dinero y en seguida se pusieron a trabajar, más fue lo único, pues, según sabemos (por ellos mismos) no les dan ya más ni les han vuelto a dar; pero sí han destituido ya hasta la fecha ocho profesores de ambos sexos, que han creído fueron los iniciadores de la que creen ellos huelga, no teniendo en cuenta, ni sus años de servicios ni su competencia.
"Como todos los compañeros de aquí escribimos a distintos Distritos para invitar a los demás a elevar el ocurso que ya te digo antes, a la compañera Elisa López le tocó la desgracia de escribir a donde nos entregaron, y por teléfono, fue dada la orden para que quedara suspensa.
"Ese mismo día llegó un Inspector que venía, según dijo él mismo, con órdenes terminantes de tratarnos duramente y con energía, hasta saber quién había sido el culpable.....pero, ¡se estrelló ante nuestra actitud! Cuando le dijimos: "Todos somos culpables, y si con pedir que nos paguen hemos hecho mal, que se nos castigue, pero a todos, no a determinada persona; así es que diga usted al Gobierno que, o vuelve a su trabajo la compañera que han quitado por una injusticia, o no separen a todos." Luego que el enérgico Inspector vió tanta franqueza, cambió de actitud y nos felicitó por la unión que teníamos, y dijo que, si así fuera todo el profesorado de Guanajuato, estaríamos muy fuertes, y se volvió, llevando nuestra resolución.
"Esto fue antier, y hoy que te escribo ésta, no hemos sabido nada, mas esperamos correr la misma suerte de los de Guanajuato.
"Todo lo damos por hecho, mas no que senos vaya a molestar injustamente y con humillaciones y ruines venganzas.
"Si ya no nos quieren en las escuelas , que nos paguen lo que justamente nos deben, y no queremos más."
Sigue después otro párrafo de la carta, el cual no tiene gran importancia respecto a este asunto. No sólo existe esta carta; el ciudadano Rocha, que no es diputado por Guanajuato, También ha recibido otra, que le envió una señorita profesora. ¿Qué fines persigo con traer este asunto ante la Representación Nacional? Que ésta tome algún acuerdo para que, sea por medio de una Comisión, o siguiendo otro camino, se haga saber nuestro voto de censura a este Gobernador, quien, entre otras lindezas, ha suspendido el Departamento del Trabajo, por cuyo motivo los profesores no tienen manera de hacer oír su voz. Es anticonstitucional separar a cualquier empleado de su puesto, sin notificarle las causas de su separación y sin darle el importe de tres meses de sueldo; y el Gobernador de Guanajuato está pasando sobre la Constitución. ¿Quién va a reclamar contra el Gobernador? Si al menos hubiera el Departamento del Trabajo, los profesores tendrían siquiera a quien quejarse. Se han quejado ante algunos diputados por Guanajuato., y me han encargado que yo haga oír su queja ante esta Asamblea. Yo no había querido despegar mis labios para tratar asuntos del Estado de Guanajuato, por temor de que se creyera que, a causa de haber renunciado mi puesto en ese Estado, hablaba por despecho o por cualquiera otra circunstancia de las que suelen atribuirme mis enemigos. Cuando se ha tratado de las violaciones a la Constitución y a las leyes, no he dicho ni una palabra; cuando el resto de los compañeros que forman la diputación de Guanajuato han denunciado irregularidades habidas con motivo de las elecciones, no he dicho ni una sola palabra; cuando se ha tratado de otra multitud de circunstancias, perfectamente violatorias a nuestras leyes, cometidas por aquel Gobernador, yo, señores, por sólo el temor de no pasar como un individuo ofendido, o un individuo lastimado, cuando no tengo ninguna razón para estar lastimado ni ofendido, desde el momento en que renunció el cargo, me he callado la boca; pero ahora, señores, ya no puedo callar más, sería una vergüenza para mí ser diputado por Guanajuato y no traer ante esta H. Asamblea la queja callada, la queja muda, emitida por todos esos mártires de la enseñanza, por todos esos profesores que, por desgracia, enseñando a los niños, se han contagiado mucho de su poca falta de valor civil y no se atreven a traerla ante este Congreso. Yo vengo a hacerme eco fiel de la queja de aquellos profesores, callada y muda, de los que recibieron en los tiempos de la dictadura los mendrugos del presupuesto y que ahora parece que, en un Gobierno tan reaccionario como el del C. Alcocer, ya no son dignos de recibir aquellos mendrugos que recibieran de la dictadura. Este Gobierno de Guanajuato, señores, que se atreve a violar la Constitución suprimiendo la Comisión Local Agraria, que se atreve a violar la Constitución exigiendo para los hijos del Estado que han tenido que salir de allí, la condición de que residan que sé yo cuántos años para poder aspirar al primer puesto de su Estado natal; esta Legislatura de Guanajuato, formada
por individuos esencialmente reaccionarios, que suprime el Departamento de Trabajo y concede voto a la mujer, única y exclusivamente para darle armas poderosas al clero, que rebaja los impuestos y admite componendas, que establece el juego en todo el Estado, que humilla a la Revolución humillando al profesorado y la pisotea, merece ya un voto de censura de parte de una Cámara de representantes que se precie de llevar en sus pechos las aspiraciones y los ideales del pueblo mexicano.
Por esta razón, señores diputados, me permito llamar poderosamente la atención de vosotros respecto a que el Estado de Guanajuato está perdido para la Revolución; las próximas elecciones municipales en el mismo van a entregar todo el poder en manos del clero; será un Estado enteramente irredento, si vosotros no nos ayudáis, si no os adherís a la diputación de Guanajuato, que es de las más numerosas en esta Cámara, que siempre ha dado muestras de compañerismo y que siempre ha dado su voto a todas las iniciativas nobles, liberales y honradas, que están de acuerdo con las tendencias de la Revolución, ya digo, Guanajuato habrá muerto para la Revolución, si no nos apoyáis en la solicitud que hacemos para que se dé un voto de censura contra los actos de aquel Gobierno por su conducta con el profesorado. Espero que algún otro compañero de diputación acredite lo que yo he dicho en esta tribuna; pero, en todo caso, conste, ante el pueblo de toda la República, ante el pueblo de aquel Estado y ante mis hermanos y compañeros que asistieron al primer Congreso Pedagógico, que su hermano de labores no se quedó mudo, sin protestar, a la vista del ultraje que recibieron en su persona y que ha recibido también la Revolución Constitucionalista. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra, para rectificación de hechos, el C. diputado López Ricardo.
El C. López Ricardo: Señores diputados: He pedido la palabra para rectificación de hechos, o, mejor dicho, para aclaración de hechos. (Voces ¡No hay quórum!) Decía que he pedido la palabra para aclaración de hechos, porque deseo poner en conocimiento de Vuestra Soberanía el mismo asunto importante y trascendental que ha tratado ya el compañero Siurob.
Esta H. Cámara de Diputados, integrada en su mayoría por revolucionarios connotados y de buena cepa, debe atender las necesidades más ingentes del pueblo y debe corresponder a sus anhelos y a sus aspiraciones. Es el caso que en el estado de Guanajuato la Instrucción Pública ha desaparecido completamente; varios compañeros de diputación y yo, hemos recibido, en estos últimos días, algunas cartas de nuestros comitentes, en que se nos manifiesta que ha estallado una huelga general de todos los profesores de Instrucción Primaria del Estado, porque desde el mes de abril hasta la fecha, no se les ha pagado un solo centavo, so pretexto de que el Erario carece de recursos; pero no hay tal cosa: los fondos públicos son constantemente dilapidados por los empleados superiores, y los banquetes al Gobernador del Estado de Guanajuato, se suceden día a día, a expensas del Erario. Al estallar la huelga a que me refiero, el Gobernador, de una manera arbitraria, desoyó las juntas quejas de los profesores, muchos de los cuales han sido destituidos de sus puestos, y a otros se les ha recluido en la prisión. ¿A qué se deben estos abusos y esta sangrienta burla a los ideales de la Revolución? Nada menos que al mal elemento gubernativo que predomina en Guanajuato, puramente reaccionario y abiertamente hostil a la Revolución. A mi humilde entender, creo que todas las revoluciones obedecen siempre a leyes naturales y a circunstancias especiales de los pueblos; nuestra Revolución actual, netamente social, encierra para el pueblo mexicano una trascendencia importante y un halagüeño porvenir, por lo que creo que no merece ser condenado, sino una y mil veces, alabada y bendita. Todavía bulle en nuestra mente el recuerdo de la dictadura, todavía no escapa de la conciencia popular esa justa animadversión y ese resentimiento hacia aquel nefasto régimen, que negó a nuestro pueblo la instrucción, para tenerlo siempre sumido en el oscurantismo y la ignorancia; pero ahora, que hemos enterado de lleno a una época nueva, ahora que nuestra nueva Constitución es la misma Revolución, ya terminada, y circunscrita ¿a qué se deben, pues, esas intemperancias y esos desacatos del Gobierno del Estado de Guanajuato?.
Yo no sé hasta qué punto legalmente podrá la Cámara intervenir en los asuntos locales del Estado; pero yo he venido aquí a hacer constar mi protesta y a pedir a ustedes un voto de censura para ese Gobierno tan alejado de los ideales de la Revolución y tan abiertamente hostil a la perspectivas que la misma Revolución ha columbrado. Por lo mismo me hago enteramente solidario de lo manifestado aquí por el compañero Siurob, y espero que algunos otros compañeros nos den luces sobre el particular para ver hasta dónde es posible de una manera legal, de una manera constitucional, evitar esos atropellos y esos abusos que actualmente se cometen en el Estado de Guanajuato. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Filiberto C. Villarreal, para hechos.
El C. Villarreal Filiberto C.: Señores diputados: Aunque no soy diputado por el Estado de Guanajuato, creo siempre de mi deber hacer presente a esta H. Asamblea algunos hechos que están ocurriendo en aquel Estado, haciendo antes notar que mucho me había extrañado que la diputación tan numerosa por el mismo no hubiera levantado su voz en esta Representación Nacional contra el reaccionario Alcocer, que gobierna la propia Entidad Federativa. (Voces: ¡Muy bien!) Hace mucho tiempo, señores diputados, que el señor coronel Inés Salas Alba, que reside en ese Estado, a quien conozco y recomiendo como un revolucionario de principios, se dirigió, a mí suplicándome que interviniera ante quien correspondiera a efecto de que se le impartiesen las garantías a que es acreedor como ciudadano honrado; dicho coronel trabajó en pro del señor Madrazo y por ese solo hecho ha sido hostilizado y lo sigue siendo por el Gobernador. Tengo una carta en que el referido coronel denuncia varios hechos punibles que está cometiendo Alcocer; pero no creo del caso que se lea por ahora. No conozco a ese señor Alcocer sino por sus hechos últimos, el que se me ha retratado de cuerpo entero
como un perfecto huertiano. Voy a interpelar al señor general Plank, para que se sirva decirme quién es ese señor Alcocer y qué antecedentes tiene.
El C. Plank: Efectivamente, me sorprendió la elección en Guanajuato, del licenciado Alcocer, un individuo que dejó muy mala, muy ingrata memoria en Sonora, por sus procedimientos: fue un juez de consigna de la dictadura, llevado en la época del general Torres a Sonora. Al estallar el cuartelazo de Huerta aquí en México, tácitamente simpatizó con el cuartelazo, y al salir huyendo Maytorena de Sonora, fue uno de los que salió de allí, precisamente en los momentos en que abandonó Maytorena aquella situación, la cual quedó en sus manos del general Pesqueira, nombrado entonces Gobernador este por la Legislatura de Sonora. No me explico cómo este individuo, de unos antecedentes tan malos, haya venido a figurar en la Revolución hasta ocupar un puesto como el que ocupa actualmente en el Gobierno del Estado de Guanajuato.
El C. Villarreal Filiberto C., continuando: Ahora me voy a permitir interpelar al señor Padrés a ese mismo respecto.
El C. Padrés: Pues no me resta decir más que confirmar las palabras del señor Plank, aumentando en algo cierta conducta que yo conocí cuando este señor Alcocer fue Magistrado al Supremo Tribunal del Estado de Sonora, nombrado por las autoridades pasadas, del régimen pasado, y después le cupo en suerte a éste ocupar el puesto cuando estuvo Maytorena, por relaciones que tienen entre ellos que más o menos se conocen y por algunos que conocen la personalidad del señor Alcocer, pero que no se pueden decir. La conducta de este señor no ha sido nada limpia, fue expulsado de Sonora por el general Calles y estando yo de autoridad en Chihuahua, llegó y fue apoyado por el general Pesqueira, Ramón Frausto, pudiendo así colocarse en la Administración; pero no le conozco ningunos méritos, mucho menos para que gobierne el Estado de Guanajuato.
El C. Villarreal: Pues bien, señores diputados, ya habéis oído los antecedentes de quien ahora es el Gobernador de Guanajuato; ya oyeron los diputados por Guanajuato quién es el mandatario que tiene aquel desgraciado Estado. (Murmullos.) Y, digo desgraciado, porque se ha demostrado en estos últimos días que se ha apoderado de él la reacción. ¿Para qué se ha concedido allí el voto a la mujer? Hablemos con franqueza: en Guanajuato hay mucho fanatismo y este fanatismo está más arraigado, como en todas partes, entre las señoras; por consiguiente, ¿votarán las señoras a los liberales? ¿a quiénes votarán? (Voces: ¡Al obispo, a los curas!) Sí, a los curas. Por tanto, pido un voto de censura contra ese Gobernador Alcocer. (Aplausos.)
El C. Presidente: La Presidencia hace notar a la Asamblea, y principalmente a los diputados que han pedido la palabra para rectificar hechos, que en el criterio de la propia Presidencia está que no han sido rectificaciones de hechos, pues las rectificaciones de hechos consisten en rectificar hechos de la sesión anterior. Los señores diputados Rocha José Federico y Sepúlveda Manuel, han pedido la palabra para rectificar hechos; tienen mucho derecho conforme al reglamento, y la Presidencia solamente suplica a los señores inscriptos en la lista para rectificaciones de hechos, que se concreten a ellos. Tiene la palabra el C. Rocha José Federico.
El C. Rocha José Federico: Señores compañeros: Yo no pedí la palabra para rectificar hechos, pedí la palabra para venir a leer un documento, con la seguridad de que la Presidencia me permitirá hacer algunos comentarios sobre dicho documento. Este documento tiene íntima relación con lo que expuso aquí el C. diputado Siurob. Es verdaderamente triste que en lo que fue cuna de la Independencia, quiera un Gobernador inmoral hacer ahora la primera fosa para sepultar los principios revolucionarios. (Aplausos.) La situación del profesorado del Estado de Guanajuato no puede ser más lamentable; yo he recibido cartas de algunos ciudadanos de allá, que cuando las he puesto en manos de algunas mujeres de mi familia, han tenido que llorar al verse tan conmovidas, por las escenas que pintan todas estas personas que sufren amargamente con la administración brutal del Gobernador de aquel Estado. Tengo aquí una carta que voy a poner en manos de la Secretaría, y de ella no hago comentario alguno, pues por sí solo deja ver lo que está sucediendo en aquella Entidad Federativa.
Alguien dijo que el señor Gobernador dispuso que se pagara sueldos durante algún tiempo a los profesores, y sobre este particular debo decir que sólo se pagaron a los favoritos, porque todo el demás dinero que ingresa a las arcas del Erario es vilmente despilfarrado en paseos, en jiras y en otras cosas que no hacen falta y, en cambio, ese dinero desperdiciado sí hace falta en muchos hogares, donde según cartas que he recibido, no hay siquiera lumbre para calentar agua. Yo sin ser diputado por el Estado de Guanajuato, me he preocupado por hacer un estudio extenso sobre lo que allá acontece; pero me reservo tratar de este asunto, cuando hablemos aquí acerca de la inconstitucionalidad que podamos notarle a la Constitución local de Guanajuato. Ahora sólo vengo a pedir a vosotros, no un voto de censura para el Gobernador de Guanajuato, a quien al fin juzgará la patria, sino que hagamos algo práctico en bien del pueblo de ese mismo Estado. Ya que allí han nacido grandes hombres, nada menos que los que nos emanciparon del yugo español, procuremos darle ahora a ese pueblo todo lo que necesita para su bienestar común. (Aplausos.)
El C. Prosecretario Muñóz: "Guanajuato, 11 de septiembre de 1917.
"Señorita profesora Elena Espinosa. - México.
"Querida amiga:
"Comenzaré por pedirte dispensa por no haber firmado en mi carta anterior, pero lo hice por precaución debido a las muchas cosas que nos han sucedido a las profesoras de aquí y que sería largo ennumerarlas y por lo mismo me limito a decirte algunas solamente: figúrate que se nos deben cuatro meses de sueldo, y fastidiadas por todo, no fuimos a trabajar, pues esperábamos que viniera el señor Gobernador para que él resolviera el asunto.
"Ahora llegó, y ¿sabes lo que contestó a la comisión? que él no podía remediar el mal y, por lo mismo, no se comprometía a nada y que podía
podíamos nosotras poner nuestras renuncias o proceder de la manera que mejor nos pareciera; todo esto nos lo dijo con palabras duras y con esto como considerarás, nos sentimos ofendidas. Por lo que yo y otras de las compañeras, pusimos nuestras renuncias; no tuvimos voluntad de aguantar más humillaciones.
"Con esto que te he manifestado, te formarás un juicio del gobernante que tenemos.
"Como la vida se hace cada día más difícil, queremos emigrar lo más pronto que se pueda, rogándote, si les es posible nos consigan aunque sea un empleo, queremos contar con algo seguro.
"Si te es posible algún empleo para nosotras, favor de contestarnos lo más pronto posible, pues tenemos pensado que, de no irnos a México, tal vez podamos hacerlo a San Luis Potosí.
"Te adjunto la hojita suelta que circuló el día que dejamos nuestros puestos y por algún otro periódico te informarás.
"Recuerdos cariñosos para toda la familia y tú mi estimación."
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sepúlveda.
El C. Sepúlveda: Señores diputados: He pedido la palabra para rectificación de hechos, pero parece que no es el caso, por la cuestión de que será uno tras uno y otro de los compañeros nuestros en venir a ocupar esta tribuna para rectificación de hechos sobre los acontecimientos que se están desarrollando en Guanajuato, y como no es el caso oportuno, como he repetido, me reservo para la mejor oportunidad llamar al patriotismo de los señores diputados para que me ayuden luego que ponga de manifiesto ante esta asamblea, loa atropellos no sólo contra el profesorado que se están llevando a cabo, sino que han llegado hasta las fronteras de los demás Estados, orillando a los propios obreros a que vayan a tomar las armas contra el mismo Gobernador de aquel Estado. En su oportunidad lo aclararé aquí y lo pondré ante la Representación Nacional, para que se vean los atropellos que se están cometiendo allá, no sólo con el profesorado, como repito, sino hasta con los obreros que ahorita no tienen ni qué comer; los mismos bandidos, aprovechando esta oportunidad, los están cohechando para que engrosen sus filas, así es que, repito, me reservo para mejor oportunidad.
El C. Prosecretario Muñóz: Orden del día para mañana: Asuntos particulares y Ley de Ingresos.
El C. Presidente, a las 6.28 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana, a las 4 de la tarde.
El jefe de la sección de taquigrafía, JOAQUÍN Z. VALADEZ.