Legislatura XXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19171007 - Número de Diario 28
(L27A2P1oN028F19171007.xml)Núm. Diario:28ENCABEZADO
MÉXICO, DOMINGO 7 DE OCTUBRE DE 1917
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PERÍODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 28
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
CELEBRADA EL DÍA 6 DE OCTUBRE DE 1917
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.
2.- Se da cuenta con los documentos y dictámenes en cartera y rectifican hechos algunos CC. diputados.
3.- Continúa la discusión del proyecto de organización de las secretarías de Estado. Es puesto al debate el artículo 1º. en lo que se refiere al Departamento de Aprovisionamientos Generales. Es presentada y aprobada una moción suspensiva sobre este asunto.
4.- Varios CC. diputados presentan una proposición para que sea depositada una ofrenda floral en la tumba del C. Belisario Domínguez. Es aprobada. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. SÁNCHEZ PONTÓN LUIS
(Asistencia de 137 CC. diputados.) - El C. Presidente, a las 4.15 p.m.: Se abre la sesión.
El C. Secretario Aranda.: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados, el día cinco de octubre de mil novecientos diez y siete.
"Presidencia del C. López Lira Jesús.
"En la ciudad de México, a las cuatro y diez y seis minutos de la tarde, del viernes cinco de octubre de mil novecientos diez y siete, con asistencia de ciento cuarenta y cuatro CC. diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. secretario Aranda, se abrió la sesión.
"El mismo C. Secretario, leyó el acta de la sesión celebrada el día cuatro de los corrientes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.
"En seguida, el C. Secretario Portes Gil, dió cuenta con los siguientes documentos:
"Oficio de la Secretaría de Estado, Negocios Interiores, en que acusa recibo de la solicitud presentada a esta H. Cámara por el señor Alberto Blackaller.- A su expediente.
"Oficio de la Secretaría de Estado, Negocios Interiores, acusando recibo de la transcripción de la solicitud del H. Congreso de Michoacán, para que se le ceda el templo de San José, sito en la ciudad de Morelia.- A su expediente.
"Oficio de la misma procedencia que los anteriores, por medio del cual manifiesta dicha Secretaría de Estado, que queda enterada de la elección de Presidente y Vicepresidente de esta H. Cámara para el presente mes.- A su expediente.
"Oficio de la Legislatura del Estado de México, en que comunica que acordó adherirse a la iniciativa de la del Estado de Zacatecas, que se refiere a la expedición de la ley que autorice a los Estados para crear su deuda agraria.- Recibo y agréguese a su expediente.
"Oficio del Congreso del Estado de Puebla, participando que, la XXIII Legislatura de aquel Estado, clausuró el segundo período de sus sesiones ordinarias.- De enterado.
"Memorial subscripto por los CC. Magaña y Andrés Belmont, y hecho suyo por el C. diputado Manrique, en que se sugiere la expedición de una ley que tienda a los inquilinos del Distrito Federal, y en que se apoya la iniciativa del C. diputado Villarreal Filiberto C.- A las Comisiones respectivas para que lo agreguen a su expediente."El C. Fernández Martínez, pasó a la tribuna para rectificar hechos, y después el C. Manrique, en aclaración a esas rectificaciones, leyó algunos párrafos del Diario de los Debates correspondientes a la sesión anterior.
"También rectificó hechos el C. Ibarra, quien fué interrumpido por una moción de orden del C. Pruneda, a la que siguió un exhorto de la Presidencia a los concurrentes a las galerías para que guardaran orden. La Asamblea prorrogó al orador el término que fija el reglamento, y una vez que hubo terminado, y como se concediera la palabra asimismo para rectificaciones, al C. Portes Gil, el C. Urueta hizo una moción de orden, el C. Presidente aclaraciones, el C. Manrique otra moción de orden, y la Presidencia nuevas aclaraciones; el C. Secretario Aranda a petición del C. Manrique, leyó el artículo 101 del reglamento y a continuación, la Presidencia hizo aclaraciones, después de todo lo cual, el C. Portes Gil comenzó la rectificación de hechos para la que había solicitado la palabra.
"Durante el discurso de este ciudadano, la Presidencia.
recomendó a los CC. diputados, no interrumpieran al orador, y nuevamente exhortó a las galerías que guardaran compostura; los CC. Blancarte y Urueta hicieron mociones de orden.
"Concluyó el C. Portes Gil, y la Mesa dió a conocer los nombres de las personas que se habián inscripto para rectificar hechos y contestar alusiones personales, haciendo en seguida una moción de orden el C. Manrique.
"La Secretaría declaró que continuaba el debate acerca del dictamen relativo a la Ley de Organización de Secretaría en el punto relativo al Departamento Universitario y de Bellas Artes, contenido en el artículo 1º. de dicho dictamen.
"Presidencia del C. Sánchez Pontón Luis.
"Hablaron en pro los CC. García Eliseo y Viesca Lobatón, y en contra, el C.Navarro contestando el primero al terminar su discurso, una interpelación del C. Urueta, quien estando inscripto en contra, pasó a la tribuna para relatar un pasaje del Quijote.
"Y después de que la Secretaría leyó los nombres de las personas inscriptas aún en contra y en pro, y de una moción de orden del C. Cabrera, la Asamblea resolvió que estaba el punto, suficientemente discutido, según resultado de la votación económica respectiva, cuyo recuento de votos fué llevado a cabo por los CC. Rocha, Paredes Colín, Ríos Landeros y Ortega.
"Antes de procederse a la votación nominal, el C. Cabrera hizo otra moción de orden, que originó que la Presidencia previniera a las galerías se abstuviera de hacer manifestaciones durante la votación; y el C. Hay, solicitó una aclaración respecto al punto que se iba a votar, que hizo el C. Secretario Alonzo Romero. "Acto continuo se recogió la votación nominal, que produjo noventa y dos votos de la afirmativa, contra ochenta y tres de la negativa.
"Votaron por la afirmativa los CC. Aguirre Efrén,Aguirre Escobar, Alejandre, Alvarez del Castillo, Andrade, Arellano, Avendaño, Avilés, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Bello, Betancourt, Blancarte, Cabrera, Canciano Gómez, Cantú, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Cepeda Medrano, Céspedes, Cisneros, Cristiani, Dávila, Díaz González, Gaitán, Gámez Gustavo, Gárate, García Eliseo, García Jonás, García Pablo ,Gaxiola, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Ibarra, González Marciano, González Torres, Gutiérrez Antonio, Hay, Hernández Jerónimo, Izquierdo, Lechuga Val, Leyzaola, Lizalde, López Miro, Luna Enríquez, Malpica, Manzanilla Tejero, Manzano, Mariel, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez Rafael, Medina francisco, Medina Hilario, Méndez, Moctezuma, Montes, Montiel, Navarrete, Ortega, Ortiz, Otero, Pardo ,Parra, Pérez Gasga, Pesqueira Portillo, Prieto, Ramírez Genaro, Rebolledo, Reynoso, Rivera José, Robledo, Rojas Dugelay, Rojas Rafael R., Rosas, Ruedas Magro, Ruiz Estrada, Silva Jesús , Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Treviño, Uruñuela, Vadillo, Velásquez, Ventura, Viesca Lobatón, Villarreal Jesús J., y Zavala.
"Votaron por la negativa los CC. Aguirre Colorado, Aguirre Crisóforo, Alonzo Romero, Ancona Albertos, Aranda, Araujo, Arlanzón, Arreola, Aveleyra, Bravo Izquierdo, Breceda, Cámara, Cano, Carrillo Iturriaga, Castañeda, del Castillo Cienfuegos y Camus, Córdova Gabriel J., Cravioto, Cruz, Chapa, Domínguez, Dyer, Escudero, Esquivel, García Adolfo G., García Vigil, Garza Ernesto, Garza Pérez, Gay Baños, González Galindo, González Jesús M., Guajardo, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Higareda, Ibarra, Lailson Banuet, López F. Ricardo, López Lira, Manrique, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Mata Filomeno, Mata Luis I., Medina Juan, Mendoza, Muñoz, Narro, Neri,Olivé, Padilla, Padrés, Paredes Colín, Peralta, Pereyra Carbonell, Pineda Plank, Portes Gil, Pruneda, Ramírez G. Benito, Ramírez Llaca, Ramírez Pedro, Ríos Landeros, Rivas, Robles Domínguez, Rocha, Román, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sánchez José M., Sánchez Pontón, Sánchez Tenorio, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Siurob, Torre Rómulo de la, Urueta, Valle, Villarreal Filiberto C., Zapata y Zubaran.
"La Secretaría hizo la declaración de que quedaba aprobada la creación del Departamento Universitario y de Bellas Artes, a que se refiere el artículo 1º. del dictamen que consulta el proyecto de ley para la organización de las Secretarías de Estado.
"En seguida la Secretaría dió cuenta con una proposición de la Gran Comisión que designa para integrar las comisiones especiales de Hacienda, a las siguientes personas:
"Primero: Presidente, Manuel García Vigil, Samuel H. Mariel, Luis Cabrera y José Siurob.
"Segunda: Presidente: Alfredo Robles Domínguez, Juan Aguirre Escobar, José D. Torres y José Morales Hesse.
"Puesta a discusión, el C. Manrique hizo una moción de orden, y el C. Cabrera inscripto en contra, solicitó por los motivos que expuso se le relevara de formar parte de estas Comisiones; el C. Padilla apoyó la designación del C. Cabrera, después de lo cual se consideró la proposición suficientemente discutida.
"El C. Rivera Cabrera pidió se votara separadamente la designación del C. Cabrera; el C. Ruiz Juan A., ,miembro de la Gran Comisión, manifestó que ésta no estaba conforme con tal separación, y a continuación la Asamblea, en votación económica, aprobó la proposición, excluyendo el nombre del C. Cabrera, que fué sujeto después al voto de la Asamblea. La votación a este respecto, como fuera declarada negativa por la Secretaría, fué reclamada por el C. Padilla; repetida se comisionó a los CC. Mariel, Padrés, García Pablo y Parra, para el recuento de votos, y como de él se viniese al conocimiento de que no había quórum, se levantó la sesión a las siete y cinco de la noche.
Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.
El C. Secretario Alonzo Romero: "Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.- Sección primera.- Número 126.
"En 6 fojas últimas se recibió para los efectos constitucionales, el expediente y la minuta del proyecto de decreto, relativo a la licencia que se concede al C. Fernando Díaz Dufoó, para que ejerza el cargo de Vicecónsul de la República de Panamá en México, que envía esa H. Cámara de Diputados.
"Dicho proyecto de decreto pasó para su estudio a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales.
"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra distinguida y atenta consideración.
"Constitución y Reformas.- México, a 5 de octubre de 1917.- L. J. Zalce, S. S. - J. Silva, S. S. "A los CC. Secretaría de la H. Cámara de Diputados.- Presente" .- A su expediente.
"Secretaría de la Cámara de Senadores del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.- Sección de Archivo y Biblioteca.- Número 203.
"La atenta comunicación de ustedes fechada el 2 del mes en curso, enteró al Senado de que, en la sesión verificada el 29 de septiembre último, esa H. Cámara eligió: Presidente, al C. Luis Sánchez Pontón y Vicepresidente, a los CC. Jesús López Lira y Ernesto Aguirre Colorado, quienes funcionarán durante las sesiones del presente mes.
"Retiramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- México, 5 de octubre de 1917.- L. J. Zalce, S. S. - J. Silva, S. S.
"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- A su expediente.
"Suprema Corte de Justicia de la Nación.- Estados Unidos Mexicanos.- México. - Sección primera.- Número 2552.
"Se ha recibido en esta Suprema Corte de Justicia el atento oficio de ustedes, número 423, de fecha 28 de septiembre último, girado por la Secretaría, Mesa de correspondencia, en el que se sirve transcribir a esta misma Suprema Corte el escrito presentado por Alfonso Barrera Peniche ante esa H. Cámara de Diputados, el cual ya se transcribe también al C. Magistrado del Tribunal del Primer Circuito, para los efectos correspondientes.
"Protesto a ustedes mi atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- México, octubre 5 de 1917.- El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.- E de los Ríos.
"A los CC. diputados Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.-"A su expediente.
"Suprema Corte de Justicia de la Nación.- Estados Unidos Mexicanos.- México. - Sección primera.- Número 2565.
"Por su atento oficio número 450, girado por la Secretaría, Mesa de correspondencia, con fecha 2 del actual, la Suprema Corte de Justicia, ha quedado enterada que en la sesión del Congreso General efectuada el día 1º. del propio mes, tuvo a bien aceptar la renuncia que presentó el licenciado Ramón Aguilar Aguila, del cargo de Juez 5º. de Instrucción de la capital.
"Protesto a ustedes mi atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- México, octubre 5 de 1917.- El Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.- E. de los Ríos.
"A los CC. diputados Secretarios del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Diputados.- Presente."- A su expediente.
"Hoy a las 5.30 a.m. falleció el C. general brigadier Melitón Albánez, jefe de operaciones en los Estados de Jalisco y Michoacán.
"El jefe y miembros de su Estado Mayor, lo participan a usted con profunda pena por la pérdida del valiente y ameritado jefe.
"Guadalajara, octubre 2 de 1917.
"El duelo se recibe en la casa número 657 de la calle de Pedro Moreno, hoy a las 4 p.m. para acompañar el cadáver al Cementerio Municipal."- De enterado con sentimiento.
"A la H. Cámara de Diputados:
"El que subscribe, diputado propietario por el 2º. distrito electoral del Estado de Aguascalientes, ante esta H. Asamblea respetuosamente expone:
"Que siéndole preciso separarse de esta ciudad por atenciones de carácter familiar íntimo y urgente, de la manera más atenta solicita que previa dispensa de los trámites reglamentarios y de acuerdo, con el artículo 49 del mismo reglamento, le sea concedida una licencia por veinte días y con goce de dietas para los fines indicados, en la inteligencia de que si antes del término fijado cesaren los motivos que originan esta solicitud, se presentará inmediatamente a continuar en el desempeño de sus funciones.
"Protesto lo necesario.
"México, 6 de octubre de 1917.- Enrique Muñoz."
Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobada.
"Comisión de Presupuestos.
"Señor:
"A la Comisión que subscribe fué turnado el oficio que dirigió a esta H. Cámara el Ejecutivo, por conducto de la Secretaría de Hacienda, y en cuyo documento sugiere la idea de suspender la discusión del Presupuesto de Egresos que fué enviado con anterioridad, y sobre el cual esta Comisión tiene ya formulado el dictamen correspondiente.
"La Comisión Juzga pertinente la idea del Ejecutivo, toda vez que no se sabe aún en que forma quedarán organizadas las Secretarías de Estado, y considera que se perdería el tiempo inútilmente.
discutiendo y aprobando este Presupuesto que, indudablemente, tendría que ser modificado .
"Pero hay otra razón fundamental, que la Comisión ha tenido en cuenta para aceptar la suspensión de la discusión de dicho Presupuesto, y es la de que, con fecha 5 de septiembre próximo pasado, el C. Presidente de la República expidió un decreto, en virtud del cual el año fiscal se computará del 1º. de enero al 31 de diciembre, y por lo tanto, siguiendo la discusión de este Presupuesto y llegándose a aprobar, estaría en vigor solamente hasta el 31 de diciembre del presente año.
"Por lo expuesto. sometemos a la deliberación de la H. Asamblea el siguiente acuerdo económico:
"1º. Se suspende la discusión del Presupuesto de Egresos que envió el Ejecutivo de la Unión a esta H. Cámara.
"2º. Comuníquese este acuerdo al Ejecutivo, a fin de que, el 30 del corriente mes, se remitan el nuevo Presupuesto de Egresos y las modificaciones que hayan de hacerse a la Ley de Ingresos, los cuales deberán ponerse en vigor el 1º. de enero de 1918."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 3 de octubre de 1917.- Rubén Bazáñez.- Juan Tirso Reynoso.- José Rivera.- M. M. Prieto.- J. R. Padilla."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado.
"Congreso de los Estados Unidos Mexicanos.- Cámara de Diputados.
"Gran Comisión.
"Los subscriptos, miembros de la Gran Comisión, proponemos para integrar las Comisiones especiales de Hacienda, a la siguientes personas:
"Primera:
"Presidente: Manuel García Vigil,
"Samuel H. Mariel,
"Luis Cabrera,
"José Siurob.
"Segunda:
"Presidente: Alfredo Robles Domínguez,
"Juan Aguirre Escobar,
"José D. Torres,
"José Morales Hesse,
"Sala de sesiones del Congreso de la Unión.- México, 5 de octubre de 1917. - J. Aguirre Escobar.- Rafael Martínez de Escobar.- A. Esquivel.- Miguel Alonzo Romero.- A. Hernández Maldonado.- Juan A. Ruiz.- Manrique.- Méndez.- Salvador Saucedo.- Jerónimo Hernández.- J. R. Padilla.- E. Aguirre.- G. Padrés.- M. Rueda Magro.- Juan Zubaran.- E. Portes Gil."- Una firma ilegible.
En vista de no haberse llevado a cabo la votación anoche, por falta de quórum, se pone a votación, haciendo abstracción del C. licenciado Cabrera que fué objetado. Por consiguiente, se pone a votación en la parte primera, que se refiere a lo siguiente:
"Primera:
"Presidente: Manuel García Vigil,
"Samuel H. Mairel,
"Luis Cabrera.
"José Siurob,
"Segunda:
"Presidente: Alfredo Robles Domínguez,
"Juan Aguirre Escobar,
"José D. Torres,
"José Morales Hesse."
Con excepción del licenciado Cabrera, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si aprueba el dictamen de la Comisión. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado. Vuelve a la Gran Comisión para que proponga el substituto del licenciado Cabrera. (Voces: ¿No! ¿Debe estar a votación!) La Secretaría reforma su trámite en el sentido de que se pone a votación si se acepta que el licenciado Cabrera no forme parte de la Comisión. Los que estén por la afirmativa, se sirvirán poner de pie. (Murmullos y voces : ¿Qué?) En votación económica se pregunta si se aprueba que el licenciado Cabrera forme parte de la Comisión. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. (Voces: ¡No quiere, no quiere!) Rechazado. Vuelve a la Gran Comisión para que proponga un substituto.
"Secretaría Particular del Gobernador del Estado.- Puebla.
"H. Asamblea:
"El Gobierno del Estado de Puebla, juzga indispensable la organización de cuerpos de seguridad de carácter local y permanente, con el fin de poder tener elementos suficientes para dar la debida protección a la vida y a la propiedad de los habitantes del Estado de Puebla.
"Día a día se define más la distinción entre el rebelde y el bandido, y se hace más sensible la necesidad, para que las labores de pacificación adelante de trazar una línea de separación entre las funciones de las autoridades federales que deben orientarse directamente hacía la represión de los movimientos perturbadores del orden general, y las atribuciones de las autoridades locales, a quienes realmente correspondan las funciones de mera polícia.
"Los fines militares perseguidos por las fuerzas de la Federación, tienen siempre un carácter de generalidad que les impide atender debidamente las necesidades especiales de los Estados. Por otra parte, la frecuente renovación de jefes que, por razones de carácter político o militar puede ser necesaria, hacen que éstos, con frecuencia, pierdan de vista las condiciones propias del lugar, o tarden algún tiempo en darse cuenta de ellas, y aun muchas veces, no están en aptitud de tomar las medidas oportunas para prestar garantías a los habitantes de las ciudades, dado que es de más urgencia y de más importancia para ellos, la continuación de un plan general de operaciones, en vez de permanecer inactivos por atenciones de carácter local.
"Es pues, indispensable, tanto en bien de la seguridad interior del Estado, cuanto para mayor eficacia en las labores del Ejército Federal, librar a éste de las funciones de polícia local que, en algunos casos, durante la época revolucionaria, ha sido.
necesario que asumiera, a fin de que de esas funciones se hagan cargo exclusivamente las fuerzas propias del Estado.
"Por lo tanto, el Gobierno del Estado de Puebla, se propone crear un cuerpo de seguridad, que se formará de una o más brigadas y que constará, como máximo de cinco mil hombres.
"Con este cuerpo, que será de carácter regular, cooperarán las diversas fuerzas regionales que están organizándose espontáneamente, por iniciativa de algunos pueblos del Estado, con el objeto de protegerse en cada Municipio contra el bandolerismo.
"Todas las fuerzas mencionadas tendrán el carácter de inamovibles, respecto del lugar donde presten sus servicios, y, por lo que hace al cuerpo de seguridad permanente, estará necesariamente sujeto a la Ordenanza General del Ejército, como lo requiere la Constitución.
"Ahora bien, aun cuando en mi concepto los Gobiernos de los Estados tienen facultades para organizar los cuerpos de polícia que sean necesarios para la seguridad de sus habitantes, dado que las fuerzas que en el Estado se piensa organizar, aun cuando no tenga el carácter propiamente de Ejército, sí tendrán el de permanentes, deseando el Ejecutivo del Estado de Puebla proceder a su organización dentro de los términos estrictos de nuestra ley constitucional, que, en su artículo 118 previene que los Gobiernos de los Estados no pueden, sin permiso del Congreso General, tener tropas permanentes, vengo a pedir al H. Congreso de la Unión, se sirva autorizar al Gobierno del Estado de Puebla, para organizar y sostener un cuerpo de fuerzas de seguridad pública, con el carácter de permanentes, las cuales estarán sujetas a la Ordenanza General del Ejército y tendrán la organización que, conforme a la misma Ordenanza, debe dárseles pudiendo constar hasta de cinco mil hombres.
"Al tener el honor de dirigir a ustedes el presente oficio, con el objeto de que se sirvan dar cuenta con él a la H. Cámara, de que son dignos Secretarios, me es grato protestarles mi atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- A. Cabrera.- J. C. Saucedo.- Julio Zapata.- Enrique Muñoz.- J. M. Sánchez.
"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- México, D.F."- A las Comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Guerra.
"2a. Comisión de Corrección de Estilo.- Minuta.- Proyecto de Decreto.
"El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:
"Artículo 1º. Se concede a la señorita Hermila Domínguez, una pensión de cinco pesos diarios, que le serán pagados íntegramente, y que disfrutará mientras conserve su actual estado civil, siéndole cubierta por la Tesorería General de la Nación.
"Artículo 2º. Se concede al joven Ricardo Domínguez, una pensión de cinco pesos diarios, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Nación, durante el tiempo que sea necesario para la terminación de sus estudios, debiendo el interesado comprobar anualmente ante la misma oficina, con los certificados respectivos, los estudios que hubiere realizado."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 4 de octubre de 1917.- E. Céspedes.- Manrique.- Al Ejecutivo, para los efectos constitucionales.
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba....(Voces: Nominal, nominal.) Se suplica a los ciudadanos diputados no interrumpan a la Secretaría. (Risas.) Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alonzo Romero para leer un documento.
El C. Rocha: Reclamo el orden, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rocha: Hoy debe dársele segunda lectura a un proyecto de ley que tuve el honor de presentar a esta H. Asamblea. Me fundo en el inciso I del artículo 60 del reglamento.
El C. Presidente: Se manifiesta a Su Señoría que hoy se le dará segunda lectura.
El C. Alonzo Romero: Señores diputados: Teniendo uno de los partidos revolucionarios del Estado de Yucatán un altísimo concepto de la labor revolucionario de esta Cámara, y considerando que es indispensable poner de relieve la labor maquiavélica de los reaccionarios de esta capital, y queriendo dar una amplia satisfacción o explicación a esta Cámara, en vista de que la mayor parte de los señores diputados - o casi en su totalidad -.se han dado cuenta de las últimas noticias que circularon respecto del asesinato del general Alvarado en Yucatán y de los disturbios que señalaron los reaccionarios de ésta, el señor general Carlos Plank, persona honorabilísima de esta Cámara, ha recibido de aquel estado un telegrama de uno de los revolucionarios más conspicuos, del señor Adolfo de la Huerta, y que dice lo siguiente:
"12, Mérida Yucatán, 6 de octubre de 1917.
"Diputados general Carlos Plank, Salvador Escudero y F. C. Manjarrez.- Cámara Diputados.
"Suplícoles desmentir categóricamente rumores motines ésta y asesinato general Alvarado, que tengo noticias han circulado en esa capital, pues hasta hoy reina absoluta calma y mencionado general goza completa salud. - Afectuosamente.- Adolfo de la Huerta."
Como verán ustedes, señores diputados, casi todas las noticias que han circulado en México no son más que la significación patente de la labor reaccionaria de esos señores, que eternamente se han opuesto a todo lo que pueda encaminar de la manera más noble, más digna, más sincera y más hermosa a ese pueblo, a quien el general Alvarado ha inculcado los principios más sagrados de la Revolución. Creo de mi deber, como diputado por el Estado de Yucatán que, dado el concepto muy grande que tengo de esta H. Cámara y considerando que todos son hombres de buena fe y personalmente
muy honorables, de dar cuenta de lo que sucede en nuestro Estado, porque es necesario estar al tanto de la labor que se hace en esos lugares y de la trascendencia que tienen estos asuntos, que absolutamente no tienen antecedentes de ningún género.
El mismo C. Secretario dio lectura a la proposición del C. Lailson Banuet, para que se conceda una pensión a la viuda del C. general Cándido Navarro Segunda lectura. Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se admite a discusión. Los que estén por la afirmativa....
El C. Méndez: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Méndez.
El C. Méndez: Que funde la proposición el señor firmante, el señor Banuet.
El C. Lailson Banuet: Pido la palabra para fundarla.
El C. Presidente: Tiene Su Señoría la palabra para fundarla.
El C. Lailson Banuet: Señores diputados: Entre los miembros de esta diputación creo que hay un número bastante que conoció al profesor Navarro y su labor. Recuerdo, entre otros, al señor Juan Tirso Reynoso, al ingeniero Robles Domínguez y al licenciado Cabrera; los señores Mata y creo que también el ingeniero Hay, saben quién fué el señor Navarro, cuál fue su labor. Tenía el profesor Navarro una escuela en Atzcapotzalco con edificio de su propiedad; tenía además, algunos terrenos en que cultivaba alfalfa y con los productos de ella vivía y sostenía a su familia. Cuando fué encarcelado en tiempo del señor Madero.....(Voces: ¿Por qué?) Porque fué vazquista.... (Voces: ¡Aaaah!)....sus bienes continuaron en su poder; despúes fué puesto en libertad por Huerta, y en el acto en que fué puesto en libertad, lejos de agradecer - que no debía y no debió agradecer esa libertad -, se incorporó a las fuerzas zapatistas y de allí hizo un recorrido hasta el Norte de la República, y cuando estaba a punto de lograr su objeto, que era operar en el estado de Guanajuato, fué muerto en San Luis Potosí, como consta aquí. El hecho de que haya sido vazquista y que le censuran y que yo también le censuré, creo que está perfectamente lavado con el hecho de que haya levantándose contra un individuo a quien debía la libertad. Además, ¿Cuántos vazquistas hay aquí que ni siquiera se levantaron en contra de Huerta? Hay una infinidad y los conozco..... (Voces: ¡Nombres, nombres!) Yo creo, señores, que es indecoroso.... (Voces: ¡Nombres, nombres!) Sería el calendario, señores; es demasiado largo. La señora de Navarro, que ha sido verdaderamente víctima de todas las épocas, está con un sueldo indecoroso por demás, en una situación de miseria tal, que recurro más a la humanidad y al decoro de la Revolución, que a otro sentimiento, para que sea decretada la pensión, justa por demás.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Diputado Navarrete.
El C. Navarrete: Vengo a oponerme a que se le dé a la esposa del general Cándido Navarro una pensión.....
El C. Hernández Garibay: Moción de orden.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Hernández Garibay: Se está discutiendo ya si se le concede una pensión a la viuda del general Navarro, antes de que esta Cámara diga si se acepta o no a discusión. Ahora está a discusión si se dispensan o no los trámites.
El C. Presidente: Manifiesto a Su Señoría que el trámite de la Mesa está ajustado al reglamento: que conforme a su fracción II, del artículo 60, debe hablar un orador en pro y otro en contra antes de ver si se admite a discusión
El C. Navarrete, continuando: Ustedes recordarán, señores diputados, que cuando el señor Madero se encontraba en Tehuacán, el general Navarro fué el primero que de una manera altanera fué a increparlo porque.... porque era consecuente.... (siseos y risas) porque se creía que era consecuente el señor Madero con los procedimientos adoptados por el "Presidente Blanco." Desde esa fecha fué Navarro un aliado de los Vázquez Gómez, unido a ellos estuvo mandando pertrechos a los zapatistas y estuvo perfectamente identificado con los hombres del Sur. Por eso es por lo que vengo a oponerme a que se le dé una pensión a la esposa del general Navarro, pues no tiene ningún mérito para que se le dé. El estuvo recluído en la penitenciaría por desafecto a la administración del señor Madero, y si se levantó en armas después, ya vimos a los zapatistas unidos al villismo o a cualquiera otra banda. He dicho.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se pregunta, en votación económica, si se admite a discusión. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie No se admite.
El mismo C. Secretario dio lectura a la proposición presentada por el C. Rocha, el día 4 del presente, relativa a allegamiento de fondos para la creación del Banco Único de Emisión.
Segunda lectura. ¿Se admite a discusión?
El C. Rocha: Pido la palabra para fundarla.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rocha.
El C. Rocha: No tengo argumento que agregar para fundar este proyecto de ley que he tenido el honor de presentar a la consideración de vosotros. No tengo más mira que la que debemos tener todos para que, haciendo todo género de esfuerzos, procuremos que el Banco Único de Emisión se establezca cuanto antes y bajo los mejores auspicios. Lo que dice la brevísima parte expositiva que procede a mi proyecto de ley, es todo el fundamento que tengo; solamente me resta suplicar a vosotros que no la desechéis de plano, sino que permitáis que pase a Comisión; tal vez las Comisiones puedan traer a vosotros mejores luces que yo. A mí no me preocupa, ni poco siquiera, que en este caso me meta a redentor y resulte crucificado, quizá por los mismos míos. (Risas.)
El C. Peralta, interrumpiendo: ¡Quizá trasquilado!
El C. Rocha: No debeís pedir para otro lo que no queráis vos. (Risas.) Si vos gustáis de ser borrego, yo no: a vos sí se os puede trasquilar. Señores diputados: Yo vengo únicamente a suplicar a vosotros que apoyéis mi iniciativa de ley; yo quiero que la Comisión la estudie, porque la Comisión puede traer luces. Mi mira, señores es patriótica, desinteresada, no pretendo más que el Gobierno tenga las mayores facilidades por lo que hace a los recursos que podamos allegarle. (Aplausos.)
El C. Secretario Alonso Romero: Ya que no se inscribe ningún orador en contra, se pregunta a la Asamblea si se admite a discusión. (Voces: ¡Sí, sí!) En votación económica se pregunta si se aprueba.
El C. Rocha: Pido votación nominal. (Voces: ¡No, no! ¡Se aprueba!)
- El mismo C. Secretario: Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se aprueba. Pasa a las Comisiones unidas de Hacienda y Puntos Constitucionales en turno.
El mismo C. Secretario dió lectura al dictamen acerca de la pensión a la señora Pilar P. viuda de Rendón.- Segunda lectura.
El C. Hay: Para una aclaración. No sé si oí mal o está mal escrito; pero ahí se refería a una señora viuda de Ponce, y deseo saber si efectivamente es viuda de Ponce o viuda de Rendón.
- El mismo C. Secretario: Es viuda de Rendón.
El C. Hay: Está bien:
-El mismo C. Secretario: Continúa la discusión del inciso correspondiente al Departamento de Aprovisionamientos Generales, relativo al artículo 1º.
Está a discusión el inciso que se refiere a Aprovisionamientos Generales.
El C. Manrique: Reclamo el orden, señor Presidente. Para hacer constar que pedí oportunamente a la Presidencia me concediese la palabra.
El C. Presidente: Tiene razón el C. Manrique, y, por lo tanto, antes de que se continúe la discusión sobre Secretarías, se va a conceder la palabra a algunos CC. diputados que la pidieron para hacer certificaciones de hechos. (Siseos.) Tiene la palabra el C. Reynoso Tirso.
El C. Hay: Moción de orden, señor Presidente. Para que en esta ocasión la Mesa, a la cual me dirijo respetuosamente, tome en cuenta mi súplica de que en esta ocasión sea estricta con el cumplimiento del reglamento en lo que se refiere a los oradores cuando usan la palabra para rectificación de hechos, y nos hacen larguísimos discursos históricos, como ayer muy bien dijo el C. Urueta, pido que la Mesa, inmediatamente que vea que un orador se está desviando de las rectificaciones concretas que tiene que hacer, le marque el alto y le pida que encause la discusión.
El C. Presidente: La Presidencia corre traslado de la recomendación del diputado Hay a los CC. diputados que tienen pedida la palabra para rectificación de hechos y hace suya la misma recomendación.
El C. Reynoso Juan Tirso: Señores diputados: Soy enemigo de venir a esta tribuna ya sea para contestar alusiones personales o hacer rectificaciones de hechos, que muchas veces a ser también cuestiones personales; pero cuando desde esta tribuna se lanzan cargos tan injustificados al Gobierno emanado de la Revolución de 1910, cuando desde esta tribuna se ha querido insultar la memoria de un hombre que prestó enormes servicios a aquella Revolución, considero un deber venir a protestar enérgicamente a esta Representación Nacional contra las palabras vertidas por el C. diputado Portes Gil en la sesiones de ayer. Dijo el C. diputado Portes Gil que cuando el pueblo se comenzó a dar cuenta de la mala administración, del desbarajuste administrativo del gobierno del señor Madero y de los grandes y fabulosos negocios que don Gustavo Madero, a la sombra de ese mismo gobierno hacía, todos los revolucionarios abandonaron al Presidente Madero. Dijo también el señor Portes Gil, que la imposición del licenciado Pino Suárez a la Vicepresidencia de la República había contribuído grandemente al desprestigio de aquel gobierno. Yo me pregunto, señores, ¿Es posible que un hombre que se dice revolucionario venga ante Representación Nacional a pronunciar las palabras que pronunció el señor Portes Gil? No, señor Portes Gil, (Voces: No está.)
El gobierno del señor Madero con todos sus errores fué un gobierno democrático, un gobierno que nos dió libertad que quizá en mucho tiempo no volvamos a tener y, precisamente. aquellos que hicieron mal uso de esas libertades,- entre ellos los huelguistas de la Escuela de Jurisprudencia, entre los que se encontraba el señor Portes Gil -, los huelguistas de 1912 de la Escuela de Jurisprudencia, dieron armas a los enemigos, unos consciente y otros inconscientemente, contribuyeron a la caída de aquel gobierno. El señor Portes Gil vino desde esta tribuna a hacer los mismos cargos que le hicieron "El Mañana," "El País" y todos los periódicos reaccionarios a esa gran víctima que se llamó Gustavo Madero: (Voces: es cierto) y el señor Portes Gil no podrá nunca probar ni presentar cargos concretos, como no, lo hicieron nunca aquellos periódicos reaccionarios. El señor Portes Gil también dice que fué impuesto el licenciado Pino Suárez; también así lo decían "El Mañana," "El País" y todos los periódicos reaccionarios que en aquella época tronaban como el diputado Portes Gil; pero tampoco podrá probar ante esta Representación Nacional, ante la Nación que se va a dar cuenta de las palabras vertidas en esta tribuna por dicho diputado; jamás podrá probar esa imposición podrá tacharse al grupo político de aquel entonces de debilidad o de impolítico por el hecho de que haya variado la fórmula Madero-Vázquez Gómez pero nunca se podrá probar que el señor Madero impuso la candidatura que el señor Pino Suárez. Yo desearía que estuviera aquí el señor Portes Gil para hacerle algunas preguntas; pero no sé cómo calificar la intención del señor Portes Gil de pretender presentar ante la nación, en una forma odiosa, la excepcional figura de Pino Suárez. No le basta al señor Portes Gil el sublime martirio de este hombre para acabar de borrar su vazquismo, porque el señor Portes Gil fué vazquista, (Voces: ¡lo es!) lo es desde el momento en que habló en la forma que lo hizo; no fué bastante ese sacrificio para que se borrara ese vazquismo, no, señor: todavía después de muerto viene a decir que Pino Suárez, que en el martirio es más grande quizá que el mismo señor Madero, nos lo presenta ante la Representación Nacional, como un hombre odioso y como los muertos mandan, señores en lo íntimo de mi conciencia estos hombres que en la sesión de ayer fueron calumniados por el señor Portes Gil, me dicen, como lo digo en lo íntimo de mi conciencia, me dicen que ante esta Representación Nacional os diga que ya hubo tantos ingratos, que ya que hubo tantos traidores, no se permita que se manche su memoria, que se profane.
la memoria de ese hombre y, sobre todo, que no se falsee la historia. Vengo, señores diputados, a cumplir con el mandato de los muertos. (Aplausos.)
El C. Presidente: Para rectificación de hechos tiene la palabra el C. Manrique, (Siseos y murmullos.)
El C. Manrique: Señores diputados: En febrero de 1915 no tuve ya la gloria del compañero Ibarra, de hallarme herido en poder de la reacción, de manera que mientras el compañero Ibarra estaba ausente de esta ciudad, yo fuí testigo y no sólo espectador, sino actor de los hechos que relaté. En cambio el señor Ibarra os dice: "como a mí me lo contaron os lo cuento." Elegid y creed a quien os plazca.Yo sólo debo hacer constar que es muy fácil decir a un hombre: mientes; y voy a tratar de desvanecer, como creo que se desvanecerán, las pompas de jabón fenicado que el señor Ibarra arrojó ayer sobre mí. Hay en el discurso del señor Ibarra, por una parte, apreciaciones, por una parte la interpretación de mi intención, de la intención que yo perseguía al actuar en determinada forma, eso que es del dominio del fuero interno, es que es del dominio de la conciencia puede el diputado Ibarra interpretarlo como le plazca; lo que no tiene el derecho de alterar son los hechos tal y como los redacté, que fueron tal y como se verificaron. Aparte de que el señor Ibarra ni siquiera estuvo presente en la sesión en que yo hable y no es lo mismo leer un discurso que oírlo porque el discurso leído no es idéntico al escrito, y no es que venga a culpar a los taquígrafos de no haberlo transcripto fielmente, no, señores; el discurso está bastante bien transcripto; sin embargo, no es lo mismo leer que escuchar la palabra del orador con la intención, con la entonación que le da y con los mil y mil detalles que nos hacen penetrarnos de su intención. Es muy fácil como quiere el señor Ibarra, a falta de argumentos leer líneas como él nos decía que lo había hecho, pero tal se precia de perspicaz, que se equivoca lamentablemente. Como en realidad estas cuestiones personales al lado de los asuntos a debates como el de ayer de la Universidad Nacional, son verdaderamente ínfimos y despreciables, yo habré de ser muy breve, y me prometo decir la última palabra sobre esto; por lo demás, los testigos de mis palabras no son dos ni tres, sino se llaman, legión. Afirma el señor Ibarra que las sesiones verificadas la una en la Casas del Obrero Mundial y la otra en el Teatro Ideal, lo fueron, respectivamente, los días 10 y 11 de febrero; a mí me parece recordar que todo había sido en un mismo día, pero, en fin, de todas maneras la precedencia corresponde a la sesión verificada en la Casa del Obrero Mundial, o ese mismo día o el anterior, no hemos de pelear por este detalle. Hay, también, entre lo dicho por el compañero Ibarra algo que acepto lealmente: dice que la invitación para asistir a la Casa del Obrero Mundial no fué de los obreros, sino de los propios estudiantes; concedido, tampoco por esto hemos de pelear. Fueron algunos estudiantes los que invitaron al resto de sus compañeros a asistir a la Casa del Obrero Mundial; de todas maneras hubo una invitación para que obrero y estudiantes, formando un sindicato, se incorporaran a la Casa del Obrero Mundial. Vamos comenzando por el final, por lo sucedido en el Teatro Ideal. Afirma el señor Ibarra, leyendo entre líneas, que yo lancé a los directores del movimiento obrero el cargo de haberse vendido; mis palabras, que puede leer cualquiera de los señores diputados en el Diario de los Debates, que seguramente recordará, son estas:
"Como quiera que los directores del movimiento, los que dirigían aquella sesión del Teatro Ideal tenían ya una resolución perfectamente tomada, y como había circulado también,- y esto es perfectamente cierto -, algunos centenares y millares de pesos de Veracruz, había la intención deliberada de tomar determinada resolución."
Y yo no sé como hemos de negar algo que es perfectamente histórico. Sabe el licenciado Cabrera que en aquellos días al ocupar la ciudad el Ejército Constitucionalista y cuando con su tenacidad,- en esta vez plausible -,la Primera Jefatura insistió en que el billete villista fuese nulificado y que en su lugar se hiciese circular el billete de Veracruz, es perfectamente bien sabido que se distribuyen entre las clases populares y sobre todo entre las clases obreras que carecían de pan, se distribuyeron centenares, o como dije, rectificando, millares de pesos de Veracruz.
De manera que esta es la explicación del estado de ánimo de la Asamblea: la simpatía innegable hacia la causa constitucionalista: de manera que al hacer aparecer como enemigo de la causa constitucionalista a un hombre, a un estudiante que sólo pedía que se analizase la cuestión, era la mejor arma para desprestigiarlo y combatirlo. Dice el compañero Ibarra, y en esto está en lo justo, que la resolución tomada por la Casa del Obrero Mundial no se debió exclusivamente al hecho de haberse cedido el templo de Santa Brígida a los trabajadores; es cierto, pero también es cierto que este fué el argumento que se esgrimió al comenzar la sesión. El señor Ibarra no estuvo en la sesión, de eso no tengo yo la culpa; la sesión comenzó a tener el aspecto que debía tener, porque se trata de una asamblea pasional, y el argumento era tal como lo he asentado en el Diario de los Debates, y no retiro ni una sola palabra. Un análisis ligero y superficialísimo del problema de unirse los obreros a la causa constitucionalista. Yo pedí, porque para ello se nos había llamado, que se estudiase el asunto un poco más a fondo; en esto comprendo que estaba mi principal error: fuí muy poco inteligente al pretender reflexión y análisis, a una asamblea que se guiaba exclusivamente por la pasión; entonces aprendí prácticamente y experimentalmente, lo que hasta entonces sólo sabía yo por los libros, por los tratadistas de retórica, que debe el orador adaptarse al ánimo de la asamblea; el orador que quiera hablar de reflexión o análisis a una asamblea caldeada por la pasión, es orador perdido. Esto fué lo que nos sucedió a los estudiantes que concurrimos a la sesión del Teatro Ideal, pero que habíamos concurrido a esa sesión con el propósito siniestro - dice el compañero Ibarra -, de hacer fracasar el movimiento; eso es perfectamente falso; esa mala fe que se nos achaca, es lo que no tiene derecho en achacarnos. Para
explicar a ustedes el por qué de aquella desavenencia final, ustedes, que conocen seguramente mejor que yo la psicología de estas reuniones obreras, convendrán en que la razón me asistió. Voy a recordarles un detalle: sabéis perfectamente que los obreros se tratan entre sí con el fraternal tratamiento de "compañeros;" pues bien, los estudiantes, que entre nosotros nos tratamos también de compañeros, pero que de cuando en cuando nos llamamos también "señores," al ir a la sesión del Teatro Ideal a dirigir la palabra a los obreros, de cuando en cuando se nos escapaba, inadvertidamente, la palabra "señores;" esto fué el principio de la desavenencia, explicada por la estrechez de criterio, determinada, naturalmente, por la pasión del momento, porque era ocasión de repetir: la letra mata; se puede llamar compañero a alguien a quien odiamos cordialmente, y, en cambio, se puede llamar "señor" a alguien a quien de veras queremos. Cierto es que la palabra señor, etimológicamente, quiere decir amo; pero en la acepción vulgar y en la manera familiar en que la usamos, ¿quién, al llamar por ejemplo, señor al señor Mata, señor Ruiz Estrada, quiere decirle amo mío? Eso lo tuvieron los obreros como un verdadero insulto, y debe confesarse que fué verdaderamente injusto el creer que los estudiantes llevaban ahí el ánimo de ofender a los obreros; pero vamos adelante: esta sesión, como reconoce el compañero Ibarra, fué posterior a la verificada en la Casa del Obrero Mundial, y aquí de la contradicción en que el compañero Ibarra seguramente convendrá fácilmente y que todos ustedes reconocerán. Si es cierto, como quiere el compañero Ibarra, que los compañeros habían sido arrojados ignominiosamente y despedidos de la Casa del Obrero Mundial la noche del 10 de febrero, ¿cómo es que los estudiantes acudían en masa para llenar los palcos y galerías, puesto que las localidades inferiores las llenaban los obreros? ¿cómo es que los estudiantes, arrojados ignominiosamente de la Casa del Obrero la noche del día 10, acudían el día 11 con entusiasmo a tratar el problema obrero?
Decididamente que esto no es posible. ¿Quién de vosotros, arrojado como diputado, de una sesión de obreros, asiste al día siguiente a una nueva sesión de obreros? No; si los estudiantes asistieron a la sesión del 11, fue seguramente porque la sesión del día 10 no había terminado como dice el compañero Ibarra. La sesión del día 10 - ratifico una por una, mis palabras de hace dos o tres días-, terminó bien, gracias a mi intervención; y en esto no hay mérito, sólo cumplí con mi deber, con lo que exigían las circunstancias. Dije que ya los obreros me conocían algo, yo no he dicho que mucho, ni me he proclamado apóstol ni decidido defensor de las clases trabajadoras. Afirmé también, y esto quiero que alguno lo desmienta, que tenía algún ascendiente entre los estudiantes, que era yo, pues, el indicado para hacer que los ánimos que estaban encendidos, llegasen a una avenencia, a un avenimiento. De manera que es perfectamente cierto y voy a explicar a ustedes el por qué de que los estudiantes hubiesen ido, no como dice el compañero Ibarra, a hacer escarnio y befa de los obreros, no, sino que llevaban el espíritu bromista que llevan a todas partes, el espíritu que han traído a estas sesiones parlamentarias y no son responsables de ello, porque no pueden prescindir de ese espíritu. Alguno de vosotros, que hayáis sido estudiante o los hayáis tratado, comprenderéis lo que sucedió. Si entre nosotros, que somos serios, de cuando en cuando nos reímos cuando viene algún compañero de voz aflautada a la tribuna o se trata de algún compañero que, con alguna afectación, pronuncia la c y la z, os reís todos de muy buena gana. (Risas.) ¿Qué tiene de particular que en aquella sesión en la que hubo estudiantes, y en que, probablemente, algún orador de voz aflautada o cosa por el estilo, hizo que los muchachos comenzaran a reír y a guasear, cosa que indignó profundamente el ánimo de los obreros, que estaban atenaceados por el hambre y el sufrimiento? Allí comenzó la desavenencia, fué entonces cuando el compañero obrero Santiago Ruiz, mayor del Estado Mayor ahora del general Mariel, sacó la pistola, amenazando a los estudiantes, cuando todos los estudiantes gritaron: ¡vámonos!, y se fueron. Ese fué el momento en que yo intervine diciendo: "No, compañeros estudiantes, es necesario que comprendamos que tenemos la responsabilidad y el deber de ayudar a la resolución de este difícil problema obrero;" porque en aquellos días se hablaba de saqueos, de incendios de una nueva Comuna, y eso era lo que se trataba de evitar; tratar que los obreros recobrasen su trabajo, y a los obreros les dije también: "Compañeros obreros: no conocen ustedes a los estudiantes, que son así, pero no atribuyan ustedes a mala fe ni a idea de burlarse de ustedes esta actitud que aquí han observado." A estas palabras conciliadoras mías, que fueron efectivamente pronunciadas y sería verdaderamente cínico si afirmase esto ante todos ustedes si no fuese cierto, esto que afirmo fué lo que hizo que los estudiantes llegasen a un avenimiento con los obreros; se formó entonces el Sindicato de Estudiantes, que de otro modo no se habría formado, y de él fuí nombrado Secretario del Exterior, y del Interior Jesús Rodríguez de la Fuente, que fué Secretario del general Pablo González, Secretario General del Gobierno del Estado de Puebla, y actualmente Secretario del Gobierno de Querétaro. Ya veis, pues, que yo también tengo mis testigos. Dice el compañero Ibarra que no había yo trabajado en la Casa del Obrero, que en qué huelga había intervenido, que qué labor de resistencia había organizado; yo no he afirmado tal cosa, mis palabras, que podéis ver en el Diario de los Debates, dicen que había yo trabajado en compañía del ingeniero Brinsmade, estudiando el impuesto único; dice el compañero Ibarra que mis trabajos no tuvieron importancia ninguna; yo no he dicho que hayan sido importantes, no he hablado de importantes labores; dice que fuí simple traductor del ingeniero Brinsmade; como quiera que el ingeniero Brinsmade apenas podía expresarse en castellano, fuimos el ingeniero Rodríguez Alcaraz y yo, los encargados de exponer - en mal castellano si se quiere -, sus ideas ante los obreros.
Si esto tuvo o no importancia, es cosa que no me importa. De manera que ahora, decidid, señores diputados, los que no hayáis sido testigos de esto que narro; si efectivamente tenía yo la decidida intención
de oponerme a que las clases obreras y estudiantiles se afiliaran al movimiento revolucionario constitucionalista, entonces, ¿por qué cometí la torpeza de llegar a este avenimiento? Con haberme cruzado de brazos habría abortado el movimiento desde su cuna. Alguien podrá decir que hipócritamente, y que esto estaba en mis planes; juzgad como queráis. ¿Por qué quise un avenimiento entre obreros y estudiantes, avenimiento que tuvo por consecuencia la verificación de esta nueva sesión en el Teatro Ideal? Ahora sólo me queda pedir que me disculpéis por haberme ocupado de cuestiones personales que me urgía aclarar y pediros, por lo demás, que juzguéis mi obra ínfima o mediana en su conjunto, que me digáis si aquí he procedido honradamente y no ciertamente por intereses de partido, ni porque esté ligado con ningún grupo de la Cámara, como he procedido en la resolución del problema obrero, y si no fuí yo, por ejemplo, quien trabajó en compañía de los diputados Ibarra y Aveleyra para procurar que se solicitara del Presidente de la República el envió de la ley reglamentaria del artículo 123.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cabrera. (Voces: ¡Duro,duro!)
El C. Cabrera: (Aplausos y siseos.) La rectificación de hechos que afectan a la verdad histórica en acontecimientos que en un principio pueden tener una significación de carácter personal, pero que en lo futuro parece que tienen una significación de carácter general, considero que era indispensable y es indispensable hacerlo en las sesiones parlamentarias, y aun cuando no sea más que como una prueba escrita y hablada de la forma en que el diputado cumple con su cometido, no sólo por lo que hace a sus conciudadanos que lo han designado, sino principalmente por lo que hace a su responsabilidad ante la Nación. La historia de la Escuela Libre de Derecho, diga lo que diga su principal promotor, entonces estudiante y ahora abogado, el sobrino de un conónigo del cabildo metropolitano, es la siguiente: (Voces: ¡Quién es! ¡Nombre!) Ya lo mencionaré en el curso de la peroración. (Voces: ¡Luego, luego, con franqueza, suéltalo!) En el año de 1912 el señor Secretario de Instrucción Pública del Gobierno del señor Madero, don José María Pino Suárez, me hizo el honor de designarme como Director de la Escuela de Jurisprudencia de México. Acepté este cargo, dejando con pena la cátedra de segundo curso de Derecho Civil que daba en esa misma Escuela, y a la cual tenía profundo afecto, porque en ella trataba principalmente de las cuestiones históricas de nuestra propiedad, que eran las que más intensamente me habían interesado. En el discurso de apertura de los cursos de 1912, que pronuncié por escrito, que leí, más bien dicho, en presencia de los estudiantes de la Escuela de Derecho y en presencia del señor Vicepresidente de la República y Secretario de Instrucción Pública, dije con toda precisión y sin dejar absolutamente lugar a duda, que la Escuela de Jurisprudencia estaba absolutamente encenegada en el ocio y en algunos otros vicios y que, por consiguiente, el propósito que me animaba al hacerme cargo de aquel establecimiento, era moralizar en cierto sentido y sobre todo, moralizar en cuanto a las disposiciones para el trabajo, que absolutamente y sólo en pocas excepciones y muy honrosas de los alumnos existían; la Escuela de Jurisprudencia en aquella época tenía la costumbre de la pereza y de la adulación, es decir, de ser adulada por los directores y profesores; casos se habían dado de que en los exámenes de 1911 se hubiese recomendado por el Director de la Escuela a los profesores que fuesen blandos en los exámenes hacía esos pobres muchachos, y vosotros sabéis qué clase de aliciente para el estudio sería esta recomendación. Se habían dado casos, y hay en el seno de esta Asamblea algún diputado que conoce perfectamente bien la historia del asunto, de haber sido substraídos más de trescientos o cuatrocientos ejemplares de libros de la biblioteca de la Escuela; se jugaba al tresillo, al tutti, al pókar y a otros juegos, en el llamado salón de ajedrez de la Escuela; se tenían reuniones de carácter absolutamente escandalosos por algunos clubes, que se consideraban asociados a la Escuela, y entonces, el nivel moral en que se encontraba el establecimiento era sencillamente desastroso. El Director flamante al entrar a aquella Escuela, en un discurso que de propósito y para no herir susceptibilidades dijo por escrito, que escribió para pronunciar, manifestó claramente que su propósito sería el restablecimiento de la disciplina y, sobre todo, de la seriedad en los estudios, que habían llegado al grado de no sacar de aquella Escuela más que muy malos tinterillos y ningún abogado. En aquella época, en la Escuela de Jurisprudencia era costumbre que el alumno que pretendía su examen profesional iba a toda carrera con algún amigo condescendiente para que le diese el certificado de haber practicado en su bufete y generalmente encontraba también un juez más condescendiente y más desconocedor de sus obligaciones que le daba el certificado de haber asistido durante el término de ley y haber mostrado aprovechamiento en las prácticas profesionales a que se le obligaba, lo cual era falso, porque certificados había, dados por jueces de la capital, para alumnos que ni siquiera de vista conocían. Estando en estas condiciones la Escuela de Derecho, había, sin embargo, en ella, alumnos que confesaban la necesidad de una mano enérgica y de un espíritu de disciplina, que sin dejarse llevar por la tendencia a la adulación de las masas que existe generalmente en los directores de los planteles, supiera o cuando menos tuviera la voluntad de intentar una reforma, esa reforma que comenzó a intentarse. La ley que prevenía que los reconocimientos debieran verificarse al final del primer trimestre o bimestre..... creo que trimestre, estaba absolutamente en vigor, y solamente durante el año de 1911 se había dictado un decreto por el Secretario de Instrucción Pública, entonces a cargo de Vázquez Gómez, diciendo que por ese año solamente, y en vista de las perturbaciones en las labores, durante el año de 1911 no se haría efectiva la materia de reconocimientos, sino que se sujetarían los alumnos a examen. Desde los primeros días que entré a la Escuela les manifesté a los alumnos, sin ninguna ocultación, que la ley se cumpliría en materia de reconocimientos y que sería llevada a cabo. Esto causó, disgusto como tenía que causar necesariamente en alumnos que estaban acostumbrados a la lenidad y a un mal entendido afecto, y comenzó inmediatamente a sentir los efectos de este disgusto. En seguida
el estudio del Derecho Civil, que había sido abandonado y casi dejado exclusivamente a la repetición de memoria de autores franceses, sin la suficiente adaptación a nuestra materia, hubo necesidad de reforzarlo con un curso de Derecho Romano - que era voluntario anteriormente, y que, por consiguiente, en él no se paraban ni las moscas -, con un curso de Derecho Romano, el que determiné que, como curso preparatorio al Derecho Civil, los alumnos de Jurisprudencia deberían cursar un primer curso de Derecho Romano; se procedió a continuación a poner cierto orden en la parte administrativa, a poner orden a las horas de entrada y salida de la Escuela, a la que se quería entrar hasta por la noche, a las once o a las doce, o a la hora que fuera y en cualquier estado en que se llegase; se procedió a clausurar los salones de tresillo y ajedrez (que no eran de tresillo ni de ajedrez) y se procedió suspender temporalmente la orden que permitía a los alumnos sacar libros de la biblioteca; esta última medida fué considerada, como siempre se consideran las medidas moralizadoras por la colectividad, por una colectividad que elude las responsabilidades como un insulto al llamar ladrones a los alumnos de la Escuela de Jurisprudencia; esto no era llamar ladrones a los alumnos de la Escuela; pero los libros no parecían. (Risas.)
En estas condiciones llegó el primer trimestre de estudio, y la Dirección de la Escuela ordenó que los alumnos se sujetaran al reconocimiento; los alumnos hicieron representaciones personales; hicieron representaciones ante la Secretaría de Instrucción Pública, y la Secretaría de Instrucción Pública sostuvo la disposición de la Dirección, ordenando que fueran sujetados al reconocimiento los alumnos de aquella Escuela. Esta fué la bomba; los alumnos de la Escuela de Jurisprudencia, una mañana fuí informado que estaban reunidos en el salón de actos discutiendo lo que debería hacerse con aquel Director. Como tengo un defecto muy grande y es el de no pretender eludir nunca la responsabilidad de mis actos, bajé de la Dirección y me encaminé al Salón de Actos en que estaban reunidos los alumnos, y dije entonces que deseaba yo que dijeran qué cosa era lo que había y en qué sentido se consideraban los alumnos injustamente tratados. Los alumnos volvieron a tomar sus asientos; tomé yo asiento al lado de la que fungía como Mesa Directiva, y escuché los discursos que se dijeron en mi contra; estos discursos eran en substancia que yo no era bastante afectuoso con los alumnos, que yo era demasiado rígido; de eso que usted me acusa, diputado Vadillo, de que soy demasiado frío; ahí se necesitaba alma y cariño como lo que habían tenido con Pablo Macedo; por consiguiente, me acusaban de demasiado frío y rígido y exigente en el cumplimiento de la ley. No se me acusó de ninguna otra cosa, y eso que el alumno que levantó la voz de la acusación en esa época, era un estudiante de derecho muy inteligente, muy culto - como sobrino de canónigo -, el cual era realmente de los estudiantes el de más actividad, el de más iniciativa entre ellos, y el que tomó la bandera de la huelga. Ese estudiante, que anoche encabezaba otra manifestación contra mí, ahora convertido en abogado, porque son los mismos, se llama Manuel Herrera Lasso. (Aplausos.) Al lado de este estudiante había otros estudiantes también inteligentes, también cultos, pero que no tomaron abiertamente la iniciativa y empeño que el estudiante a que me he referido. Oí decir ayer al diputado Portes Gil que ellos, los estudiantes organizadores de la Escuela Libre, habían sido expontáneamente los que habían tomado aquel paso y los que habían organizado la Escuela, y los que habían escogido a sus profesores. En materia de la psicología de las masas - y son masas lo mismo esas cultas e incultas -, lo primero que desconocen las masas es cuálos son los verdaderos móviles de sus acciones, siempre creen que son ellos los autores de todo lo que ocurre, siempre opinan que fueron ellos los iniciadores de aquello, y no ven, ni sienten, ni adivinan siquiera, quién es el que los mueve. La huelga de la Escuela de Jurisprudencia se decretó en aquella ocasión, y resolvieron los alumnos no entrar a clase, Eso lo consideré yo como una chiquillada, porque eso no era huelga, y yo manifesté a los alumnos de la Escuela de Derecho que huelga de estudiantes de una escuela pagada por el Estado, no consistía en no ir a la clase, consistía en cancelar sus matrículas, y los invité a cancelar sus matrículas para saber cuántos quedaban en la Escuela de Derecho y para saber si se clausuraba o no la Escuela de Derecho, porque en mi opinión y en opinión de la secretaría de Instrucción Pública, era necesario de una vez saber si había suficientes alumnos que quisieran someterse a las reglas de disciplina y a las leyes de la Escuela, y si no para clausurarla y dejarlos en libertad; clausuraron sus matrículas alrededor de 100 alumnos, y permanecieron en la Escuela alrededor de 150, y permanecieron en la Escuela alumnos que son orgullo de la Escuela de Derecho, y como no me gusta mencionar más que los nombres de aquellos a quienes tengo que atacar, pero no me gusta ocuparme de aquellos a quienes tengo que elogiar, no los menciono por ahora; permanecieron en la Escuela alumnos de verdadero espíritu de trabajo y disciplina y que manifestaron el propósito firme de continuar la labor. Se organizó la Escuela Libre de Derecho, ignoro exactamente en qué forma, lo cierto es que la Escuela llamada oficial continuó abierta, y que insensiblemente comenzaron algunos de los que habían ido a la Escuela Libre de Derecho a solicitar su reingreso por tales o cuales motivos, lo cual dió ocasión a que en la Junta de profesores de la Escuela se discutieran algunos puntos relacionados con la huelga, y dió ocasión a que el Director de aquella Escuela, con tristeza, se hubiese convencido de que tres o cuatro profesores de la Escuela oficial estaban directamente instigando a los alumnos de la Escuela oficial para que se fueran de ahí a la otra Escuela; no mencionaré más que tres nombres: Rodolfo Reyes, que decía que él era de la Escuela oficial, que él tenía su cátedra por oposición, y que, por consiguiente, no podía pertenecer a la Escuela Libre; pero sí se aconsejaba a los alumnos de la Escuela oficial que se fueran a la Escuela Libre; Agustín Garza Galindo, ex - Secretario particular de don Miguel Macedo, que, sin dejar de pertenecer a la Escuela oficial, aconsejaba a sus alumnos que lo que no pudieran aprender ahí se les enseñaría en la Escuela Libre; por último,
don Antonio Ramos Pedrueza, que siempre protestó su adhesión a la Escuela oficial, pero que en realidad aconsejaba a los alumnos que se fueran a la Escuela Libre; don Eduardo Pallares, que también consideró que no era incompatible su puesto oficial para estar en la Escuela Libre. El Director de la Escuela oficial no podía ni quería averiguar cómo andaban las cosas en la Escuela Libre de Derecho, y sinceramente esperaba y deseaba que aquella Escuela fructificara y diera frutos, porque ese Director era, ha sido y es de los que creen que el Estado está obligado a dar la educación no más hasta cierto punto, y que en seguida es necesario dejar a la iniciativa privada la continuación de la labor educativa. (Aplausos.) El que habla opina que las escuelas profesionales libres deberían ser favorecidas en todos sentidos, siempre que trabajen con sus propios recursos y esfuerzos y muestren seriedad en la labor; no creo en las instituciones libres subvencionadas, ni en las escuelas libres viviendo de limosnas. En la Escuela Libre de Derecho los profesores ofrecieron prestar sus servicios gratis y quedó, por consiguiente, por ese sólo hecho, condenada a muerte. Yo no voy a contradecir al señor Portes Gil respecto del siguiente hecho: Dice el señor Portes Gil - que entre paréntesis era alumno de la Escuela Libre -, que ellos fueron los que habían escogido los profesores y que ellos no tenían la culpa de que los profesores se mezclaran en política. Yo no sé si los alumnos escogieron a los profesores o los profesores escogieron a los alumnos. (Risas.)
Voy a leer la lista de los principales profesores de la Escuela Libre para que me digaís si eran duros de pelar o no. Presidente o Director de la Escuela, como dije antier, una persona respetable en su vida privada, pero absolutamente conservadora en su modo de ser, licenciado don Agustín Rodríguez, Emilio Rabasa, Francisco León de la Barra, Jorge Vera Estañol, Miguel Macedo, José María Lozano, Nemesio García Naranjo, Manuel de la Hoz, Escalante, J. N. Macías, Antonio Caso, Agustín Garza Galindo y Eduardo Pallares. (Siseos.) Si se me pasó alguno, culpa mía no es. Este es el selecto cuerpo de profesores que voluntariamente escogieron los alumnos huelguistas de la Escuela Libre de Derecho para que los dirigieran, las consecuencias no tenían que hacerse esperar, por topos que fuéramos en materia política, vimos desde el principio que esto no era más que una intriga política. El señor Portes Gil dijo que no había habido política en este asunto y voy a mencionar dos hechos nada más. El primero que mencioné antier, a saber: que alumnos huelguistas de este grupo fueron personalmente a hacer propaganda política en contra del candidato por el 11 distrito electoral del Distrito Federal. Pongo por testigos a los señores Cienfuegos y Vadillo que me hicieron el favor y honor de ayudarme en mi propaganda en aquella época, cuando lancé mi candidatura para el 11 distrito electoral. Segundo hecho: siempre que en una Revolución se trata de investigar hasta donde anda, cómo anda la opinión pública, se piensa en la opinión pública del obrero y en la opinión pública del estudiante; cuando Trucy Aubert en Guanajuato discutía con un diputado revolucionario, que desgraciadamente no se encuentra aquí las posibilidades de éxito que podía tener la Revolución, Trucy Aubert se manifestaba absolutamente tranquilo acerca del éxito, porque decía: contamos con la opinión pública. Le preguntaba este diputado ¿cómo puede usted creerlo? Decía: si desde luego contamos con un núcleo de estudiantes inteligentes, activos y que nos habrán de ayudar en esta materia: los estudiantes de la Escuela Libre de Derecho; porque cuando Madero y Pino Suárez habían sido ya asesinados, todas las altas personalidades y los grandes profesores, constitucionalistas, civilistas y oradores a que he dado lectura, estaban en el candelero. Era precisamente el Gobierno de Huerta salido del grupo director de la Escuela Libre de Derecho.
El C. Martínez de Escobar: ¡Fué una coincidencia!
El C. Cabrera: Puede que sea coincidencia, ¿cómo no había de ser coincidencia si era una coincidencia que aquellos alumnos, todos ellos y muchos de ellos muy inteligentes habían escogido libre y espontáneamente, pero inocentemente, según dijo el señor Portes Gil, al grupo de profesores que es el que acabo de mencionar? Esto es lo que tengo que decir acerca de los hechos. Si yo he hecho la rectificación para que sea conocido exactamente cómo fué la organización y cuáles fueron las consecuencias anteriores, no es porque a mí me preocupe ni un comino la opinión hacia atrás; a mí la opinión que se tenga en el pasado no me importa más que como precedente para la opinión en lo futuro; pero los hechos pasados importan considerablemente como lecciones para el futuro. Yo no mas diré que este solo hecho: la mayoría de la Cámara de Diputados aprobó ayer, después de una muy reñida discusión y después de haber habido momentos en que casi toda la opinión de la Cámara estaba favorable a la autonomía de la Universidad, aprobó ayer la semi - autonomía que conocemos con el nombre de Departamento Universitario independiente; mientras la aprobación pareció dudosa y se creyó que había triunfado la idea de autonomía, todo fué aplausos, y cuando el número de votos, que es el único que cuenta en las lides parlamentarias, probó que por diez votos, - poco, pero por diez votos - noventa y tantos diputados, representando honradamente a sus comitentes habían declarado que no era conveniente la creación de la autonomía de la Universidad, entonces se provocó un escándalo. ¿Quiénes lo provocaron? El lanzamiento de acusaciones a grupos compactos es algo a que todos le tienen miedo, todos temen lanzar un cargo sobre la generalidad de una clase social, porque siempre una excepción que haya en esa clase social los hace temblar ante el peso del cargo para la mayoría; yo no tengo miedo de decir que por regla general las clases estudiantiles en la ciudad de México han sido retrógradas. (Aplausos en las curules y siseos en las galerías.) Pero como donde está la yerba está la contrayerba, de cuando en cuando del fondo de esas clases salen los espíritus de rebeldía contra el grupo de que se encuentran rodeados y son las estrellas luminosas que conocemos como leaders en las luchas libertarias. (Aplausos.) Pero como masa, como generalidad, han sido retrógradas,
(Voces: ¡Cierto, cierto! Siseos en las galerías.) y continúan siendo retrógradas. (Aplausos en las curules y siseos en las galerías. Una voz: ¡A pesar de su cultura!) ¡Vamos! no debían admirarse de ser retrógradas, porque en todas las revoluciones del mundo, los Mirabeaus, los Robespierres y Dantones y los grandes revolucionarios que pueden haber salido de clases cultivadas, son la excepción, las verdaderas excepciones del medio. Madero fue nada menos que la excepción, por que el resto de la clase social en que su familia se había movido era neta y estrictamente científico y algo bueno había de hacer Palavicini, ya que dicen que tanto malo ha hecho, cuando nos ha dado a conocer en los luminosos, bellos, inteligentes y bien escritos documentos que se están publicando, que en realidad el grupo científico, creyó, pensó que entregando el triunfo a la Revolución entregaban el triunfo al cientificismo, porque pensaban en Madero sería el representante del cinetificismo. Las estrellas que se destacan son le excepción en la negrura del firmamento, pero en las revoluciones, desde la más grande de las revoluciones que ha iniciado el mundo moderno, siempre el escriba es el representante del retroceso y del conservatisvo. Siempre el escriba es el que está en contra del Mesías, siempre el escriba es el que con su ciencia trata de convencer que las nuevas ideas están contra la doctrina de los antiguos. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Yo, señores diputados, siento pena en tener que decir esto; pero como es una verdad, la verdad se debe decir por deber, más, cuando se siente en el corazón que aquello sea una verdad: en la ciudad de México sólo tres veces se han gritado mueras a Cabrera. La primera vez lo gritaron los alumnos de la Escuela Libre de Derecho encabezados por sus compañeros, los muy inteligentes compañeros que organizaron aquella huelga. La tercera vez... (Voces: La segunda.) primero la tercera. (Risas.) La tercera vez fueron los mismos que encabezaron exactamente una manifestación, que no pudiendo encontrarme a mí para gritarme mueras, fueron a la puerta de una indefensa mujer a decirle mueras contra su hermano. (Voces: ¡Cobardes.!)
No solo a gritar ¡muera!, a tratar de forzar la puerta para preguntar si ahí estaba ese bandido de Cabrera para matarlo, no para matarlo, para gritarle mueras. (Siseos.) Son los mismos, fué el mismo capitán, aquel estudiante sobrino de un canónigo que en la Escuela de Derecho..... ese estudiante que hoy es abogado, en la glorieta de la Avenida Júarez gritaba mueras contra Cabrera....
El C. Jurado, interrumpiendo: Tiene cara de reaccionario.
El C. Cabrera, continuando: La segunda vez que se ha gritado mueras en la ciudad de México, la ha de recordar el diputado Manrique, la ha de recordar el Diputado Ibarra tal vez; fue cuando con esta frialdad que Dios nos ha dado, y digo nos, porque también al Primer Jefe se la ha dado, se determinó que el billete villista no circularía en la ciudad de México - considero esto como uno de los actos más trascendentales de la Revolución mexicana-, y el billete villista no circuló en la ciudad de México, y entonces, los que tenían billetes villistas, ya sea porque hubiesen sido pagados con esa moneda, porque aquí habían permanecido durante la ocupación villista, o los que recibieron billetes villistas para que gritaran "muera Cabrera," "tenemos hambre," etc., esos fueron también de los que circularon en las calles de la ciudad de México, gritando "muera Carranza" y "muera Cabrera." (Aplausos.) Como Secretario de Hacieda tuve que estar en contacto con esos hechos a que otras veces en mejores días me he referido, y entonces, tuvimos ocasión de ver cómo las clases pobres de México fueron no solamente instigadas, sino encabezadas por personas que para el mero efecto de demostrar que había mucho papel villista entre las manos de los que tenían hambre, dirigían la maniobra. Entonces el primer Jefe del Ejercito Constitucionalista determinó con una impiedad - afortunadamente con una impiedad invencible -, que el papel de la reacción no circularía ni un solo minuto despúes que cada una de nuestras tropas triunfantes entrara en una ciudad. Entonces se hizo responsable naturalmente, a Cabrera, de que no hubiese pan para el pueblo, y aun cuando Cabrera, como Secretario de Hacienda, desde Veracruz enviaba, por acuerdo del primer Jefe también, algunas millonadas de papel constitucionalista para ayudar a las clases pobres, ayuda a la cual inmediatamente se pusieron a la obra el Dr. Atl, Pani, Palavicini y de la Huerta, etc.; mientras el Secretario de Hacienda enviaba este dinero, aquí continuaba gritando "¡muera Cabrera!" todo aquel a quien le quedaba todavía en la mano un billete villista. Esto es por lo que a mí hace. Yo tendría tres palabras que decir cuando escucho "muera Cabrera;" tres palabras que decir cuando veo los esfuerzos sinceros, sensatos y patrióticos de esta Asamblea para dar autonomía a la Universidad y tres o cuatro palabras que decir para las galerías; pero a vosotros os consta que mi vista jamás va más allá de las inteligencias sobre las cuales desea hacer impresión, por eso voy a procurar decir esas palabras leídas; y hablo en ellas, casi, para la galería; la galería es culta, entre sus estudiantes tiene hasta sobrinos de canónigos.... (risas y siseos), por consiguiente, puedo decir lo que decía el autor de las palabras que voy a recitar, porque debo advertir que no son mías:
"Super cathedram populi sederunt scribae et pharisaei.
"Omnia ergo quaecumque dixerint vobis, servate, et facite: secundum opera vero corum meolite facere: dicunt enim, et nom faciunt.
"Et vobis ligisperitis, vae: quia oneratis homines oneribus quae portare non posuut, et ipsi uno digito vestro non tangitis sarcinas.
"Omnia vero opera sua faciunt ut videantur ab hominibus: dilatant enim phylacteria sua, et magnificant fimbrias.
"Amant autem primos recubitos in coenis, et primas cathedras in synagogis.
"Et salutationes in foro, et vocari ab hominibus rabbi.
"Vae vobis legisperitis, quia tulistis clavem libertatis, ipsi non introistis, et eos qui introibant prohibuistis.
"Vae vobis scribae et pharisae hypocritae, qui aedificatis sepulcra prophetarum, et ornatis monumenta justorum.
"Et dicitis: si fuissemus in diebus patrum mostrorum, non essemus socii eorum in sanguine prophetarum.
"Itaque testimonio estis vobismetipsis, quia filii estis eorum qui prophetas occiderunt, et vos implete mensuram patrum vestrorum.
"Serpentes genimina viperarum, quomodofugietis a judicio gehennae?
"Ideo ecce ego mito ad vos prophetas, et sapientes, et scribas, et ex illis occidetis, et crucifigetis et ex eis flagellabitis in synagogis vestris, et persequemini de civitate in civitatem:
"Ut veniat super vos omnis sanguis justus, qui effusus est super terram; a sanguine Hidalgus justi usque ad sanguinem Madero et Pino Suárez quem occidistis inter templum et altare.
"Amen dico vobis, vement haec omnia super generationem estam." (Voces: ¡Estamos enterados!) Esto no necesito traducirlo, porque hablo para universitarios. (Aplausos.) Por lo que a mí hace, digo lo siguiente:
"Beati estis cum maledixerint vobis et persecuti vos fuerint, et dixerint omme malum adversum vos mentientes propter libertatis causa.
"Gaudete et exultate quoniam mereces vestra copiosa est in historia; sicenim persecuti sunt prophetas quae fuerunt ante vos."
Esto si debo traducirlo: "Bienaventurados si os persiguen y maldicen en todas las cosas por causa de la libertad y de la justicia, porque ya tenéis vuestro galardón en la historia." Y por lo que hace a esta Cámara, dejadme concluir en la siguiente forma: tomad mis palabras como un verdadero y sincero consejo y no como producto del despecho. "Nolite dare sanctum canibus, neque mittatis margaritas vestras anteporcos, ne forte conculcent eas pedibus suis, et conversi dirumpant vos."
Esto también debo traducirlo: "No tiréis las perlas a los cochinos."
(Aplausos.)
El C. Presidente: Para rectificación de hechos, tiene la palabra el C. Rocha.
- El C. Rocha Declino el honor de dirigir la palabra a esta Asamblea.
- El C. Secretario Alonzo Romero: Continúa la discusión de la Ley Orgánica de Secretarías de Estado. Está a discusión el inciso que se refiere a "Aprovisionamientos Generales."
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Treviño.
El C. Treviño: Señores diputados: He venido a esta tribuna, no para tomar precisamente la palabra en contra del inciso que está a debate, sino para hacer una aclaración que conceptúo pertinente. Debo principiar haciendo un elogio a la Comisión por haber desechado el proyecto tal como se aprobó en la Cámara de Senadores creando una Secretaría que se llama de Establecimientos Fabriles, y digo que hago un elogio a la Comisión por haberlo rechazado; porque, en mi concepto, la creación de esa Secretaría significa en el tecnicismo militar un absurdo. Apruebo el hecho de que se haya creado un Departamento y que ese Departamento sea independiente de Guerra; las consideraciones de orden político a ninguno de vosotros se os escapan, y en tal virtud, me abstengo de referirme a ellas. Mi aclaración se refiere a esto: En el proyecto primitivo de la Cámara de Senadores, el nombre que se dió a las Secretarías fue de "Establecimientos Fabriles." Al rechazarlo en la Comisión de esta Cámara y cuando lo tuvo en estudio en su seno, separó el nombre "Establecimientos Fabriles" y adoptó el nombre "Aprovisionamientos Generales."
Bajo el punto de vista del tecnicismo militar, este es otro absurdo, y he creído pertinente hacerlo del conocimiento de ustedes, para que se le dé a este Departamento su verdadero nombre, el nombre que le corresponde. (Voces: ¿Cúal? Para ser consecuentes con los puntos que la misma Comisión señala para este Departamento, se necesita un nombre más preciso y más a propósito. En la parte relativa dice: "Departamento de Aprovisionamientos Generales:
"Fábrica Nacional de cartuchos.
"Fundición Nacional de Artillería.
"Laboratorio de Municiones y Artificios.
"Fábricas Nacionales de pólvora.
"Maestranza Nacional."
Todos estos, señores, son establecimientos fabriles. Continúa diciendo:
"Almacenes generales de armas, municiones y equipo del ejército.
"Fábrica Nacional de armas.
"Almacén y fábricas de medicinas, ropa, útiles, enseres e instrumentos etc., de la Proveeduría General de hospitales militares, de puestos de socorro y de servicios sanitarios militares en campaña."
Estos sí son aprovisionamientos; en tal virtud, llamar aprovisionamientos únicamente a todo el conjunto de establecimientos unido a los de aprovisionamientos, es un absurdo, y más todavía, es más grande ese absurdo si se llama "Aprovisionamientos Generales," porque hasta a un profano se le ocurre preguntar: ¿aprovisionamientos generales de que? Tal vez de beneficencia pública, de obras públicas; pero el verdadero nombre, señores, para ser consecuentes con lo que la misma Comisión propone, es: "Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares." para que no haya la confusión de que los aprovisionamientos se refieren a otro orden. En tal virtud, me permito hacerlo del conocimiento de la Comisión, para que, si estima procedente lo que acabo de decir, se sirva retirar el inciso y presentarlo en la forma más adecuada. Si hay algún diputado que desee hacer alguna objeción o tomar la palabra en contra de lo que acabo de exponer, me reservo para entonces otros razonamientos.
El C. Manrique: Pido la palabra como miembro de las Comisiones.
El C. Presidente: ¡Un momento! Está inscripto el C. Hay, quien tiene la palabra.
El C. Hay: Señores diputados: El C. diputado Treviño ha pedido la palabra en contra y yo la he pedido en pro, pero, en realidad, los dos vamos a hablar en el mismo sentido. Yo pedí la palabra en pro, para sostener la existencia de un Departamento, porque he creído, o mejor dicho, he temido que alguna persona pudiera pretender que se transformara ese Departamento en una Secretaría de Estado;
por eso he pedido la palabra en pro, aunque en realidad estoy en contra del nombre, según el diputado Treviño lo ha manifestado, pero sin estar de acuerdo tampoco con el que él propuso. Dice que debe llamarse: "Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares," que sería demasiado largo. Digo que sería muy largo el nombre y que no está justificado, por el hecho de querer ser muy preciso en la denominación, para abarcar con exactitud todo lo que encierra el Departamento. Según eso, la Secretaría de Agricultura y Fomento debería llamarse: Secretaría de Agricultura, de Fomento, de Aguas, de cada una de las direcciones que forman esa Secretaría. Otro tanto diríamos de la Secretaría de Guerra y otro tanto de lo relativo a las demás Secretarías. Aun cuando estoy conforme que para ser muy precisos con que la división de los asuntos a que se refiere el Departamento en cuestión requiere una serie de nombres, creo que con nombrarlo: "Departamento de Aprovisionamientos Militares." cubrirá absolutamente todas las necesidades indicadas para ese Departamento, porque "Aprovisionamientos Militares" no exige, precisamente, que la provisión debe de venir de alguna otra parte que no dependa de esa Secretaría o de ese Departamento; no quiere decir que esté obligado a comprar todas las provisiones que deban de ir al Ejército, como vestuario, equipo, armamento, etc.; no quiere decir que va a aprovisionar al Ejercito ya sea construyendo, fabricando, manufacturando todo lo necesario para el Ejército o comprándolo cuando no lo pueda fabricar el mismo Departamento. Por lo tanto, el nombre de "Aprovisionamientos Militares," cubre absolutamente todo lo que pueda corresponder a ese Departamento, sin necesidad de poner un nombre demasiado largo, porque nosotros, aquí en México, pecamos por hacer nombres muy largos, demasiado largos, y por hacer cosas pequeñas. Vamos a darle un nombre absolutamente práctico, más extensivo; no debemos llamarle "Aprovisionamientos Generales," porque "Aprovisionamientos Generales" podría llamarse un Departamento especialmente dedicado a surtir a las diversas Secretarías, y espero que muy pronto pueda discutirse aquí ese asunto como una adición, porque es una necesidad para el Gobierno, porque es una necesidad para las diversas Secretarías, que haya un Departamento a cuya cabeza esté un hombre perfectamente conocedor del comercio y, además absolutamente honrado, que con la debida organización pueda adquirir todos los elementos necesarios, todos los elementos materiales necesarios para las diversas Secretarías, con objeto de dotar a esas Secretarías, evitándoles así a los señores Ministros que tengan que ver absolutamente, ni tan siquiera con la compra de un solo lápiz o de una hoja de papel. Yo creo que esa sería una medida perfectamente moralizadora para todas las Secretarías y permitiría a los señores Secretarios ocuparse exclusivamente de los asuntos que por ley les están encomendando, sin meterse a hacer papel de comerciantes, aun cuando sea con los Oficiales Mayores de las Secretarías correspondientes. Creo yo que sería una medida muy moralizadora, en la misma forma en que establece este establecimiento, este "Departamento de Aprovisionamientos Militares" para la Secretaría de Guerra, porque la Secretaría de Guerra, dada su importancia y dados los elementos materiales que necesita, exige necesariamente la creación de un departamento especial, para que pueda aprovisionarla a ella sola, y después podrá formarse un "Departamento de Aprovisionaminetos Generales," el cual podrá aprovisionar a todas las otras Secretarías, porque no sería necesario que cada una tuviera un Departamento especial. Insisto en que la denominación de: "Establecimientos Fabriles y Abastecimientos Militares," es demasiado e innecesario y repito que bastará que la Comisión acepte la sugestión de que el Departamento se llame de "Abastecimientos Militares," si lo considera pertinente, podremos votarlo rápidamente y pasar a discutir algún otro punto que sea de suma importancia. Por lo tanto, pido a la comisión que, si no tiene inconveniente en substituir el nombre, lo haga; o si tiene algunas razones especiales, que las dé a conocer.
El C. Treviño: Pido la palabra.
El C. Manrique: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Treviño.
El C. Manrique: Reclamo el orden. Señores diputados: Hace un momento que subió a hablar el C. Hay, a quien no quise disputarle el turno; ahora sube el general Treviño, y es necesario, no por tratarse de mí, sino porque ha sido costumbre, un precedente establecido, conceder la palabra a las Comisiones cada vez que la soliciten; por esto vengo a reclamar el orden, como podría haberlo reclamado cualquiera de mis compañeros. En este sentido, solicito que se me conceda la palabra.
El C. Presidente: Manifiesto a Su Señoría que, como en la discusión pasada se dió un caso semejante a este, y la opinión general de la Asamblea fue que no se alterara el turno aunque pidieran la palabra las Comisiones, por eso la Presidencia ha querido conservar ese mismo precedente. Por lo tanto, suplico al C. Manrique esté conforme en que hable el diputado Treviño.
El C. Manrique: La mesa debe distinguir entre la Comisión que siempre ha tenido el derecho de hacer uso de la palabra en voz informativa, cada vez que a bien lo tiene, y el C. Manrique, a quien la Mesa Directiva de este mes parece e estar hostilizando sistemáticamente y que tiene, sin embargo, tanto derecho como cualquier otro ciudadano diputado. Ayer apoyado en el Artículo 101 del Reglamento, solicitaba el uso de la palabra, y para concedérmela no era forzoso que yo me hubiese inscripto previamente; la Mesa me la negó. Hoy no es el ciudadano Manrique quien habla, sino la Comisión, quien quiere hablar, para contestar a las observaciones del ciudadano Treviño; si dejamos que venga el ciudadano Treviño y después otro ciudadano diputado, entonces sigue el debate adelante y se sigue perdiendo el tiempo. ha hecho observaciones el ciudadano diputado Treviño, y toca a la Comisión constestarlas.
El C. Presidente: En vista de que no tiene inconveniente el C. Treviño, se le concede la palabra al C. Manrique.
El C. Manrique: El C. Manrique no acepta la palabra como una gracia del general Treviño, a
quien, en lo personal, se lo agradece; lo que hace el C. Manrique es reclamar un derecho; si la Asamblea cree que la Comisión tiene derecho para hablar en esta vez, no por boca del C. Manrique, sino por boca de alguno otros de sus miembros, puede concederle el uso de la palabra; no es una gracia lo que la Comisión solicita. (El C. Manrique descendió de la tribuna.)
El C. Presidente: ¡Tiene la palabra el C. Manrique! (Aplausos.)
El C. Manrique: Señores diputados: El estimable compañero Treviño objeta la denominación que la Comisión ponente ha aceptado para este Departamento. El ejecutivo propuso en su primitivo proyecto el nombre de "Departamento de Establecimientos fabriles militares." A este nombre, a este nombre de "Aprovisionamientos Generales," propone el compañero Hay que se le substituye por este otro: "Aprovisionamientos Militares," Entonces en lo único que se difiere es en sí hemos de ampliar la denominación de "Militar" o la denominación de "General." Si leemos, como acertadamente lo ha indicado el compañero Treviño, la lista de asuntos y dependencias que comprende este departamento de estado, entonces sí nos inclinamos a conceder la razón al ciudadano Treviño. Efectivamente, la Maestranza nacional, la Fábrica Nacional de cartuchos, las fábricas de implementos para los hospitales militares, para servicio de sanidad militar, ameritan que a este Departamento se le dé el nombre de "Aprovisionamientos Militares." Las Comisiones deben explicar la razón que han tenido para cambiar la denominación. El C. subsecretario de Estado, don Manuel Aguirre Berlanga, tuvo una conferencia con las Comisiones explicándoles cuáles eran los propósitos del Ejecutivo de la Unión; éste, teniendo en cuenta lo mucho que se ha despilfarrado en México durante administraciones anteriores en contratos para el abastecimiento de los servicios de las diversas Secretarías de Estado, ha querido convertirse en empresario y fabricante, y elaborar no sólo municiones de guerra para el uso de su ejército y marina, sino también todos aquellos implementos que las Secretarías de Estado pudiesen necesitar y que de no existir el "Departamento de Aprovisionamientos Generales," sería necesario encargar su elaboración a diversas casas y empresas. Este es el propósito del Ejecutivo: Crear un Departamento en que se elaboren, no sólo productos que hayan de utilizar el Ejército y la Marina nacionales, sino también, por ejemplo, medicamentos que hayan de usar los establecimientos de beneficencia dependientes del Gobierno del Distrito, o bien objetos que haya de utilizar la Secretaría de Comunicaciones, herramientas que haya de emplear en sus obras la Secretaría de Fomento, etc., etc. Por lo demás, el C. Subsecretario de Estado, aquí presente, creo que en su oportunidad nos explicará estos propósitos del Ejecutivo. Si la Cámara cree pertinente que se autorice al Ejecutivo para desarrollar esos planes, entonces estaría indicando dar a este Departamento, no el nombre estrecho y restringido de "Departamento de Aprovisionamientos Militares," sino una denominación más amplia y más consecuente con su nueva orientación de Departamentos de Aprovisionamientos Generales.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Treviño.
El C. Treviño: Señores diputados: El hecho de que yo haya propuesto un nombre que aparentemente resulta largo, no es arbitrario, es absolutamente indispensable. Ya el C. Manrique indicó que entre los puntos que se marcan al Departamentos están comprendidos unos que son establecimientos fabriles y otros que son aprovisionamientos. No hay que confundir estos dos conceptos; los establecimientos fabriles son centros productores, lo que producen esos centros pasan a los aprovisionamientos; por consiguiente, el término "Aprovisionamientos".o "Aprovisionamientos Generales," no dicen nada y el término "Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares," comprende absolutamente unos y otros y le da además el caracter militar, porque la palabra militar que se emplea al final de la frase, comprende a los dos órdenes de ideas. Por eso insisto en que aun cuando resulta un poco larga la frase, no es arbitraria y debe ponerse así si la Comisión lo estima pertinente.
Presidencia del C. LÓPEZ LIRA JESÚS
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Cabrera.
El C. Cabrera: Señores diputados: La creación del Departamento de Aprovisionamientos Generales es una de las reformas más necesarias que exige nuestra Administración. Voy a decir unas cuantas palabras acerca de las necesidades que han impulsado al Gobierno a tomar esta medida para mostrar, tanto a los CC. diputados Treviño y Hay; como a los señores diputados en general, que hay, en efecto, una razón de peso para que todo lo que se refiera a adquisición y fabricación de artículos para uso del gobierno, esté en una mano independiente de todas las demás Secretarías. Durante mucho tiempo, el Gobierno nuestro dejó que cada una de las Secretarías hiciese sus compras. Los presupuestos de un país, en lo referente a sueldos, son susceptibles de un cálculo aproximado, pero en lo referente a adquisición de artículos, mercancías o a fabricación de estos artículos, provisiones o municiones en general, no es posible en una época como la presente llevar una cuenta exacta. El asunto merece la atención; pueden creer los señores diputados que es lo que necesitan que se consideren con detenimiento, pues, aunque árido, es sin embargo, importante, porque se refiere a la principal fuente de economías que nuestro presupuesto puede tener. Durante la época de revolución, nos hemos visto en el caso de tener algunos dificultades para adquirir en el extranjero municiones de guerra. llamando así no sólo las armas y municiones, sino toda clase de municiones, ya sean de boca o ya sean de equipo. Esto dió lugar a que el Poder Ejecutivo estableciera fábricas que se encargaran de la producción de determinados artículos cuando no podían comprarse; y de ahí el origen de los establecimientos fabriles
militares. Pero el establecimiento fabril militar indica, por su solo nombre, que su esfera de acción está limitada exclusivamente a la fabricación de municiones y equipo . Ahora bien, el gobierno gasta considerables cantidades de dinero en otras municiones que no son de éstas precisamente, y durante épocas difíciles que han pasado, y muy probablemente durante épocas difíciles que van a venir, va a ser necesario que el Gobierno ejerza el controlamiento de los artículos de primera necesidad, cuando menos en la extensión en que tengan que ser distribuídos entre sus tropas y sus empleados. Se había designado en el Senado con el nombre de "Establecimientos Fabriles Militares" este Departamento, creyendo que su esfera de acción debía limitarse a esto; más tarde se ha visto que este Departamento va a sufrir nueva organización para surtir en lo militar o en lo civil o en lo oficial a otros diversos departamentos.
A esto se debió que el nombre de este Departamento se cambiara por estas Comisiones, no solamente quitándole el nombre de "Establecimientos Fabriles," sino también quitándole el nombre de "Militares" porque se pensó que su acción no se extendiera exclusivamente a fabricar equipo militar o municiones para los militares, sino también a comprar, a adquirir, a almacenar y a distribuir toda clase de abastecimientos y aprovisionamientos, sea para lo militar, sea para lo civil. La sabiduría de una medida de esta naturaleza poniendo en una sola mano el manejo de todas estas cantidades, es indiscutible; antiguamente cada Secretario tenía una partida de gastos extraordinarios para la compra de útiles, etc., que en la mayor parte de los casos, - como siempre sucede -, era usada en toda su amplitud sin un propósito de economía y además una Secretaría no sabía si otra Secretaría tendría a no tendría aquello mismo que necesitaba. durante el Gobierno de Veracruz se hizo un primer intento de poner en una sola mano de la Secretaría de Hacienda, toda la materia de compras sea del Interior sea del Exterior para que de poner una sola mano, una sola persona que manejara esto; más tarde se vió que era absolutamente indispensable que fuese independiente de la Secretaría de Hacienda el manejo de estas cantidades. Hay una tendencia muy natural en cada uno de los secretarios a nombrar sus propios delegados y a hacer sus propias compras y, por consiguiente, esto trae como consecuencia una falta de economía, especialmente en la materia de adquisición o compras de artículos de escritorio y de otro sin número de mercancías que, por ejemplo Comunicaciones y Fomento consumen. Se hace indispensable una labor de economía. Cuando el Primer Jefe rindió su informe ante esta Cámara respecto del estado de los presupuestos, dijo que teníamos un déficit aproximado de cinco millones mensuales; un estudio cuidadoso del déficit nos hace conocer que la mayor parte de este déficit era a consecuencia de adquisiciones de artículos y mercancías que se hacían sin el debido cuidado y muchas veces cuando no eran necesarios o cuando el presupuesto no estaba suficientemente capaz de afrontarlos; entonces se comenzó la costumbre de no disponer de dinero para estas adquisiciones, sin orden expresa del C. Presidente de la República y más tarde se vió que era indispensable concentrar todo esto, tratándose especialmente de los artículos de provisión militar. Para nadie es un secreto que es indispensable que el Secretario de guerra no sea el que tenga al mismo tiempo el mando de fuerzas y la administración del equipo y abastecimientos militares; que, por consiguiente, es necesario que un Departamento especial, independiente de la Secretaría de Guerra, se encargue de los aprovisionamientos militares. Y ya que tenía que hacerse un Departamento especial para lo militar, se vió que lo más correcto y conveniente y, sobre todo, lo más económico, era reunir en un mismo Departamento todo lo que se refiere a aprovisionamientos; por lo tanto, en esta fracción que se discute ahora, en primer lugar está fijado el nombre de "Aprovisionamientos," porque no solamente se refiere a lo que fabriquemos o construyamos, sino también a lo que compremos. De manera que el "Departamento de Aprovisionamientos" puede comprar las cosas hechas o comprar la materia prima para hacerlas, fabricando aquí en México el equipo militar, el calzado, la fornitura, etc.; en materia de vestuario puede o comprar el algodón o el kaki hecho y procederse a la fabricación de los artículos. Por consiguiente, no son nada más establecimientos fabriles, sino que son aprovisionamientos en general, comprendiéndose tanto las compras como la fabricación de los objetos. No solamente se tiene el propósito de acumular todo lo relativo a lo militar, sino que, si, por ejemplo, para las necesidades militares es necesario comprar harina trigo, maíz, frijol, pueden en un momento dado hacerse también necesarias estas compras para ayudar a las clases menesterosas pobres o a los mismos empleados que en gran número existen en el Gobierno y entonces es preciso que sea la misma mano y la misma cabeza la que haga las compras de todo lo necesario y su distribución. Debo anticipar a la Asamblea que en la Ley de organización de este Departamento que se está estudiando en la Comisión de Reorganización, figura aún la idea de que la dirección de este Departamento esté encomendada a un comité ejecutivo, en cuyo nombramiento concurran todas las Secretarías, con el fin de que todas puedan ser oídas en esta materia, porque afecta a todas las Secretarías. Así, pues, se propone este Departamento algo verdaderamente trascendental a saber: que cada Secretaría maneje directamente lo relativo a los haberes y sueldos de sus empleados, pero que el gasto relativo a la adquisición de artículos sea manejado por un Departamento. Para concluir, voy a manifestar que desde que se está siguiendo esta costumbre la economía que se ha realizado en los presupuestos es de tal naturaleza, que en la actualidad apenas si llegamos a dos millones mensuales el déficit que se tiene en el presupuesto, debido a que ha habido un estudio más cuidadoso de lo que puede comprarse y de lo que no debe comprarse. Expongo estas ideas porque indudablemente escuchándolas los señores diputados Treviño y Hay y los que puedan tener alguna duda a este respecto, verán que el plan de este Departamento es más vasto, más amplio, y más bien pensado de lo que a primera vista parece por la enunciación del artículo a que
dió lectura el diputado Treviño y el cual no enuncia más que lo que en estos momentos ya está definitivamente dispuesto para ser incorporado en este Departamento; pero este Departamento está llamado a reunir, a dominar, a controlar, todo lo que se refiere a aprovisionamientos en toda la extensión de la palabra, aprovisionamientos por compra, por fabricación, por adquisición de cualquier género y al mismo tiempo este Departamento tendrá que manejar la manera como se disponga de los sobrantes de aprovisionamientos, que es uno de los motivos de desperdicio más considerable en los gobiernos. Generalmente los desechos de cada una de las Secretarías es algo que no se cuida de utilizar, vendiéndolos a los ayuntamientos, a los estados o a los particulares, sin que, en general permanecen almacenados sin que se sepa qué puede hacerse de ellos. Este departamento, pues, se propone adquirir con economía, vigilar directamente si puede adquirirse, si no debe adquirirse y, sobre todo, vigilar en qué condiciones se ha de adqurir, pues la dirección de aprovisionamientos, hay que decirlo, en todos los países, en todas las naciones, si no está bien cuidada es un escurrimiento constante de dinero que es muy difícil de manejar; así, pues, dad a este departamento toda la amplitud, que debe tener, es decir, dadle toda la facultad que debe tener, que consiste en vigilar por la economía en todo aquello que necesitemos proporcionar a los servidores de la Nación fuera de los salarios, fuera de los haberes. En mi concepto el nombre de "Aprovisionamientos Generales" llena enteramente el objeto y es el correcto, después de que sabemos que ni es exclusivamente para los establecimientos fabriles, ni es exclusivamente para los establecimientos militares, sino que abarca un campo de acción mucho más amplio.
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. diputado Aguirre Colorado.
El C. Diputado Aguirre Colorado: Señores diputados: El C. diputado Cabrera no ha negado en esta tribuna que debe existir ese Departamento, sino que sólo con mayor amplitud, o sea de "Aprovisionamientos Generales." El general Treviño, al hablar en contra del proyecto presentado por las Comisiones, oponiéndose al nombre que debe llevar ese Departamento que depende del Ejecutivo, ha hecho una gran modificación, queriendo abarcar el de "Establecimientos Fabriles" y el de "Aprovisionamiento del Ejército;" pero el diputado Cabrera nos ha hecho explicaciones amplísimas sobre las tendencias de las Comisiones para constituir ese establecimiento, que no sólo de dedicará a la fabricación, al aprovisionamiento de las fuerzas que constituyen el ejército, o, mejor dicho, dependencias directas de la Secretaría de Guerra, sino que también proveerá y provisionará a todas las Secretarías de Estado en un momento dado. En el dictamen que las Comisiones han formulado no arguyen absolutamente en el fondo esa cuestión, por una parte, y por otra, aun cuando el diputado Cabrera nos haya manifestado en la tribuna cuáles son las tendencias que procedieron a la constitución del Departamento de Aprovisionamientos Generales, podemos ver en un artículo subsecuente o correlativo, o sea el 10, lo siguiente:
"Artículo 10. al Departamento de Aprovisionamientos Generales:
"Fábrica Nacional de cartuchos.
"Fundación Nacional de Artillería.
"Laboratorio de municiones y artificios.
"Fábricas Nacionales de pólvora.
"Maestranza Nacional.
"Almacenes generales de armas, municiones y equipo del ejército.
"Fábrica Nacional de armas.
"Almacén y fábricas de medicinas, ropa, útiles, enseres e instrumentos, etc., de la Proveeduría General de hospitales militares, de puestos de socorro y de servicios sanitarios militares en campaña.
"Talleres de aviación.
"Fábrica de calzado, de uniformes, curtiduría y demás que se establezcan.
Como ustedes han oído, el artículo 10, que viene a ser la reglamentación del Departamento que estamos considerando, no dice absolutamente nada de lo que nos ha manifestado el diputado Cabrera acerca de que abastecerá a todas las Secretarías de Estado, sino única y exclusivamente en lo relativo al ramo militar; en consecuencia, al venir el general Treviño a sostener que debería llevar el nombre de Establecimientos Fabriles Militares y Aprovisionamientos del Ejército, ha tenido mucha razón, pues no constituye el tamaño del nombre, sino lo que encierra el nombre de ese establecimiento; en eso no estamos distanciados, señor licenciado Cabrera; pero no que haya venido aquí con argumentos que no pueden existir, supuesto que la Comisión al dictaminar ha tenido otro espíritu, porque reglamenta en el artículo 10 lo que debe pertenecer al Departamento de Aprovisionamientos Generales, que está perfectamente incluído en Guerra. Yo interpelo a las Comisiones para que se sirvan contestarme si han tenido el espíritu, si han tenido el propósito de que sean aprovisionamientos generales, es decir, incluyendo toda clase de artículos.
El C. Manrique: (Dirigiéndose al C. Aguirre Colorado.) Favor de pedir la palabra por mí.
- El C. Presidente Tiene la palabra el C. Manrique, para contestar la interpelación del C. Aguirre Colorado.
El C. Manrique: Como ya explicamos al compañero Treviño hace pocos momentos, efectivamente, ese fué el pensamiento de la Comisión; la idea no fué de las Comisiones, la idea fué del Ejecutivo; hubo un Consejo de Ministros, según nos lo explicó el C. licenciado Aguirre Berlanga, y en ese Consejo de Ministros se acordó, se convino en que el Ejecutivo se ocupase en lo sucesivo de contratar, de hacer todos estos contratos necesarios para sus diversas secretarías de Estado, ya no por conducto de cada Secretario, sino por conducto de un solo Departamento; de allí la necesidad de modificar el nombre, dándole, en lugar del de "Establecimientos Militares," el de "Aprovisionamientos Generales." Tanto el C. Aguirre Colorado, como el C. Treviño, están perfectamente en lo justo al decir que si leemos el artículo 10 no encontramos en él nada absolutamente que no sea militar; esto quiere decir que debe modificarse el artículo 10, especificando que debe haber en él algo que no sea lo ya
anteriormente especificado. Si el C. Aguirre Colorado se fija en la exposición de motivos, verá que allí está en parte compensada nuestra falta; el dictamen de la Comisión, en su parte expositiva, dice: "Sexto......" Está en la página tercera del proyecto.
"Sexto: Las materias que en el proyecto del Ejecutivo formaban el Departamento de Industrias fabriles militares, y que en el enviado a nuestra consideración por el Senado formaban la Secretaría de igual nombre, las consideramos las Comisiones con el nombre de "Departamento de Aprovisionamientos Generales," y si bien dejamos en él las mismas materias, el nombre más general que se le ha dado hará que en lo sucesivo se puedan considerar, como dependientes de este Departamento, todas aquellas industrias que, aunque no tengan carácter netamente militar, deba sostener el gobierno Federal para obtener todos los artículos que necesita para poder sostenerse procurando así la tendencia de la República de la tutela del extranjero."
El C. Aguirre Colorado, continuando: Como habéis oído, señores diputados, por boca de la propia Comisión se nos ha dicho que, efectivamente, al leer el artículo 10 de este proyecto de Ley, no concuerda legítimamente el nombre que se le había dado de "Departamento de Aprovisionamientos Generales;" pero el C. diputado Manrique, al leer en parte la exposición de motivos, explica de una manera franca cuál ha sido el espíritu de la Comisión; pero a pesar de ello, si ha de tener una base sobre la cual el "Departamento de Aprovisionamientos Generales" sea independiente absolutamente para proveer a las demás Secretarías, en este caso yo también me opongo al nombre que debe llevar y podremos elevarlo a la categoría de Secretaría de Estado. Con motivo de la exposición hecha sobre este particular, al tratarse de lo que depende del "Departamento de Aprovisionamientos Generales," haré uso de la palabra a efecto de que se modifique en parte lo que deba depender de dicho Departamento; en el fondo estoy de acuerdo con el licenciado Cabrera: es decir, que debe existir dicho Departamento.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Subsecretario del Interior.
El C. Aguirre Berlanga, Subsecretario del interior: Razones de orden económico son las principales que motivaron el Ejecutivo para solicitar la denominación de "Departamento de Aprovisionamientos Generales," en lugar de la de "Aprovisionamientos Militares," y esto es así, porque se estimó prudente prever el caso de que se pudiese agregar a lo ya indicado en las lista que señala las atribuciones del Departamento, otros trabajos, otras fábricas, nuevas labores; pero todas ellas encaminadas a almacenar, a reunir y distribuir convenientemente, ya en el orden militar o bien para otros servicios de carácter civil. Un ejemplo, el relativo a las medicinas, bastará para daros a comprender que el Gobierno general no usa simplemente en el Ejército esta clase de mercancías, sino también en otros ramos del orden civil: los establecimientos de beneficencia pública del Distrito Federal consumen una gran cantidad de medicinas y en este caso, cuando tuviese el Gobierno fábricas de medicinas o almacenes de estas mercancías, no solamente las debería utilizar o las debiera utilizar para el Ejército, sino también para los establecimientos de beneficencia, que también son dependientes del Gobierno. Por lo demás, la denominación es más amplia, comprende mayor número de materias y hasta es previsor, porque puede suceder que haya necesidad de aumentar los asuntos que deba de tratarse en ese departamento, y de esta manera cabe, sin dificultad, colocarlo en ese lugar. Ya el señor licenciado Cabrera nos ha manifestado la economía notabilisíma que se obtiene comprándose por un sólo conducto, por una sola operación y en cantidad mayor, todo lo que se necesite para las distintas Secretarías. Generalmente hay algunos artículos que todas las Secretarías los consumen y que, comprándolos individualmente cada uno de los comisionados de las diversas Secretarías, se consiguen a un precio más grande que al que se conseguirían comprándolos en mayor cantidad y por una sola persona. Quizá no sea aventurado asegurar que la economía no es menor de un veinticinco o treinta por ciento de lo que cuesta por el sistema distinto, esto es, de comprar cada Secretaría lo que necesite. Es de notarse esta observación: que en lo absoluto no pueden caber todas las compras en el Departamento de Aprovisionamientos; pero se procurará que sea el mayor número posible, a efecto de obtener estos dos resultados: la económia y la eficiencia en todo lo que el gobierno necesite para sus servicios públicos. Estas son las razones por la cuales tuve una conferencia con la Comisión dictaminadora de esta Ley, a efecto de que se cambiara el nombre primitivo de "Establecimientos Fabriles Militares," por el de "Aprovisionamientos Generales."
El C. Hay: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Hay.
El C. Hay: Aun cuando yo antes pedí la palabra en pro..... (Voces: ¡No hay quórum, no hay quórum!)
El C. Presidente: Se va a proceder a pasar lista.
- El C. Secretario Aranda pasó lista.
Hay 141 CC. diputados. Hay quórum.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Hay.
El C. Hay: Señores diputados: Desde luego deseo explicar por qué razón hablé en pro anteriormente y ahora en contra. Hablé en pro, porque creí que se iban a oponer a la formación del Departamento y darle otro carácter distinto; pero estaba yo en contra del nombre. Como ahora he visto que ninguna persona, ningún diputado ha objetado la formación de ese Departamento, y toda la discusión ha girado sobre el nombre, en esta ocasión sí pido la palabra en contra del nombre, aunque anuente a la existencia del Departamento. Dije anteriormente que proponía que este Departamento se llamase de "Aprovisionamientos Militares." El C. Treviño propone: "De Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares." En realidad no estoy muy en desacuerdo con ese nombre y acepto cualquier nombre que tenga la palabra militares, para poder diferenciar este Departamento de uno cuya creación he propuesto ya por medio de una proposición en toda la forma, que
ha sido presentada ya a la Mesa, para que, en su oportunidad, se discuta. ¿Cómo es posible que, según lo que dice el señor Cabrera y el C. Subsecretario de Gobernación, se pretenda que este Establecimiento de Aprovisionamientos, o estos Establecimientos de Aprovisionamientos Generales, no solamente van a aprovisionar a la Secretaría de Guerra para todo lo que necesite el Ejército, sino que, además, van a abastecer a todas las Secretarías de lo que pudieran necesitar? La impresión que más quieren dar dichos señores está en completo desacuerdo con el artículo 10, que establece de una manera precisa y clara todos los asuntos, todas las dependencias que formarán el citado departamento, dicho "Departamento de Aprovisionamientos Generales," Dice que tiene que entenderse con la "Fábrica Nacional de Cartuchos, Fundición Nacional de Artillería, Laboratorio de Municiones y Artificios," etc., etc. Y si vosotros le dais lectura a esto, veréis que no hay absolutamente nada que se pueda despegar del carácter militar que en realidad se le ha querido dar no solamente por el Ejecutivo, sino por el Senado y hasta por la misma Cámara, es decir, por la Comisión dictaminadora. ¿Por qué razón, entonces, vamos a meter como una cuña dentro de este Departamento, que, en realidad, está perfectamente organizado, lo que no corresponde a la Secretaría de Guerra? ¿Por qué razón vamos a exigir que el jefe de este Departamento, que se entiende con la compra de acero para cañones, que se debe entender con la compra de material para la construcción de la pólvora, para la fabricación de cartuchos, que se debe entender con todo lo que se refiere a Guerra, a las necesidades del ejército, cómo es posible exigir que se entienda también con los comerciantes de lápices, papel, alfombras, muebles y otras cosas que se necesitan en las demás Secretarías? Eso sería exigir unos conocimientos muy grandes del jefe de ese Departamento, exigirle que pudiera tener una gran cantidad de tiempo o que dejara para cada uno de los asuntos un tiempo demasiado corto, con lo que no podría atender debidamente ni uno ni otro de los Departamentos. Si nosotros queremos que el funcionamiento de este Departamento sea perfecto, debe concretarse la serie de trabajos que correspondan a ese Departamento en una forma tal, que se pueda poner allí a una persona conocedora de los asuntos que va a tener entre manos, y despúes para un aprovisionamiento general de todas las Secretarías, que vaya una persona conocedora, que no tenga que ver ni con municiones, ni con cañones, ni con pólvora, que son tan importantes.
Pero hay más, señores diputados; vamos a suponer que llegue un momento en que la organización esté como ha sido propuesta por el C. Cabrera, que este Departamento amplié su esfera de acción para que pueda surtir a todas las Secretarías de todos los útiles necesarios y que además esté ocupado de surtir a la Secretaría de Guerra en cosas referentes a las necesidades del Ejército; vamos a suponer, repito, que se declare la guerra con un país extranjero y ¿qué sucederá? que este señor, el jefe de este grande Departamento, necesariamente tiene que ocuparse con preferencia de todo lo que se refiera a surtir el Ejército de todo aquello que pudiera necesitar y o tiene que abandonar por completo todos los aprovisionamientos de las otras Secretarías, o las tiene que dejar en manos del jefe correspondiente y ese jefe correspondiente sería entonces un verdadero jefe del Departamento. ¿Por qué razón no de una vez no se hace la división de los asuntos, de la selección de la clase de hombres que se necesitan para una y otra cosa? ¿Cómo es posible que este Departamento que tiene que entenderse con el Parque General de Ingenieros, con el de Artillería, que tiene que ocuparse con la Ambulancia, con el transporte de las tropas, pueda estar ocupado también de los lápices, de las alfombras, de las palas para las obras públicas, cosa que no tiene nada que ver con la militar? porque aunque allí también se necesitan palas y otras cosas, son de otra índole. Yo creo, señores diputados, que esta es una equivocación grande. Ahora bien, si acaso se acepta el nombre de "Aprovisionamientos Militares" me parece que está incluída, como ya he dicho anteriormente, no solamente la compra, no solamente la adquisición de todos los efectos que pudiera necesitar el ejército, sino que además de eso está incluída allí la construcción, la manufactura, la fabricación de todos aquellos elementos necesarios; no excluye, adquisición o por manufactura o fabricación, pero si se le quiere dar el nombre de Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares que propone el C. Treviño, estoy perfectamente de acuerdo; pero que el nombre esté completo. No me opongo por sistema, lo que yo quiero es diferenciar con el nombre de este Departamento que se debe ocupar exclusivamente de todo lo que necesite el Ejército, y el nombre de "Aprovisionamientos Generales," ese nombre debe ser dado a un nuevo Departamento, que cree por moralidad el Gobierno; debe ser creado para poder surtir a todas las Secretarías de todo lo que pudieran necesitar, porque de esa manera habría más economía, más moralidad y no nos expondríanos a que un ministro cualquier día pudiera venir a ocuparse más que de política y más que de administración de su propia Secretaría, que se ocupase más en hacer negocitos, como en muchas épocas los señores ministros los han hecho y nosotros, para poder reconstruir al país necesitamos ante todo moralidad, no solamente moralidad predicada, sino moralidad exigida; tenemos que poner a los hombres en tal condición que no tengan que permanecer honrados por el solo hecho de que son honrados, sino porque tienen que serlo, que no pueden dejar de serlo; porque si acaso dejaran de serlo, inmediatamente vendría un procedimiento para determinar que habían dejado de ser honrados. Mientras no hagamos esto, señores diputados, la Revolución habrá fracasado; mientras no pongamos a los hombres del Gobierno en posición tal que no puedan ser inmorales, o que si acaso lo son tengan que automáticamente cesar de serlo, no podemos decir que la Revolución ha triunfado, porque la principal causa del triunfo es la moralidad de ese mismo Gobierno para poder reformar al país. Por eso mismo pido yo que este nombre de "Aprovisionamientos Generales" se repruebe, que se acepte o el de "Aprovisionamientos
Militares" o el de "Establecimientos fabriles o Aprovisionamientos Militares" y que se reserve el nombre de "Departamento de Aprovisionamientos Generales" para aquél cuya proposición he presentado a la Mesa, para el Departamento de tenga que surtir a todas las Secretarías de todos los elementos que pudieran necesitar, los elementos materiales para poder subsistir, como serían lápices, alfombras, sillas, muebles, en fin, todo lo que fuera necesario para el funcionamiento de una Secretaría y para todas las dependencias del Gobierno; pero, repito, que es absolutamente necesario el separar todo lo que sea militar de lo que no es militar, porque de otra manera se iría a un fracaso con este Departamento. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Villarreal.
El C. Villarreal Fi liberto C.: Señores diputados: A reserva de presentar una proposición por escrito, rehuso al uso de la palabra.
El C. Secretario Aranda: En vista de que no hay ningún ciudadano inscripto, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Sí está suficientemente discutido y se procede a la votación nominal.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se va a proceder a la votación del inciso que se refiere al "Departamento de Aprovisionamientos Generales."
El C. Villarreal Filiberto C.: Para una moción de orden. Para que se sirva decir su Señoría... (Campanilla.)
El C. Presidente: No se le ha concedido a usted el uso de la palabra.
El C. Villarreal Filiberto C.: Para una moción de orden he pedido la palabra.
- El C. Presidente Tiene usted la palabra.
- El C. Villarreal Filiberto C. Para que nos diga la Secretaría qué es lo que se va a votar primero.
El C. Secretario Alonzo Romero: Lamento que el C. diputado Villarreal no hubiese dado oído a la lectura que se hizo, sin embargo, para satisfacer a su Señoría se le va a dar lectura de nuevo: Se procede a la votación del inciso que se refiere al "Departamento de Aprovisionamientos Generales." Está servido Su Señoría.
El C. Villarreal Filiberto C.: Una moción de orden.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.
El C. Villarreal Filiberto C.: El señor Secretario no tiene absolutamente ningún derecho de hacer comentarios respecto a las mociones de orden que presenten los diputados, sino concretarse únicamente a lo que ordene la Presidencia.
El C. Secretario Alonzo Romero: Me voy a permitir manifestara al C. Villarreal que no he hecho comentarios, que me he concretado únicamente a satisfacer los deseos de su Señoría y que cuantas veces lo requiera, lo haré con todo gusto.
- El Hay: Una moción de orden.
El C. Presidente: Tiene la palabra para una moción de orden.
El C. Hay: Tengo la impresión de que la mayoría de la Cámara está de acuerdo con la creación de este departamento, pero que está en desacuerdo con el nombre. Si votamos en contra, querría decir que no estamos de acuerdo con el Departamento, y entonces tendríamos que hacer una nueva proposición para él, lo que no es posible. Por eso pido yo que la votación se suspenda hasta que todos los miembros de la Comisión, o por lo menos una mayoría de ella, esté presente en la sesión de mañana a efecto de que pueda retirar el dictamen y presentarlo con un nuevo nombre. (Aplausos.) Pido entonces, presento entonces de la palabra, o si su Señoría lo exige, lo hará por escrito, una moción suspensiva a efecto de que la votación no tenga lugar hoy, sino hasta despúes que la Comisión haya modificado el dictamen. (Aplausos.)
El C. Presidente: Se invita a Su Señoría a hacer la moción por escrito, a fin de tramitarla.
El C. Secretario Alonzo Romero: "H. Asamblea:
"A efecto de que la Comisión tenga opción a retirar el dictamen, pido se suspenda la votación hasta la sesión próxima.
"Octubre 6 de 1917.- Eduardo Hay.- F. Villarreal.- Enrique Muñoz.
Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración. (Voces: ¿Sí, sí!) Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se toma en consideración. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se aprueba. En consecuencia, se suspende la votación.
- El C. Presidente: Se suplica a los CC. diputados no ausentarse del salón, porque se va a dar cuenta con una moción de urgencia y que es de obvia resolución.
El C. Secretario Alonzo Romero: "Señor:
"Los subscriptos diputados, seguros de interpretar el sentir de esta H. Representación Nacional y deseando que la misma rinda, en alguna forma, un merecido homenaje de admiración a la memoria de aquel inmenso dechado de valor civil, doctor Belisario Domínguez, en el aniversario de su sacrificio, nos permitimos solicitar de Vuestra Soberanía que con dispensa de todo trámite se digne aprobar la siguiente proposición:
"Nómbrese por la Presidencia de la Cámara una Comisión, con objeto de que, a nombre de esta H. Asamblea, deposite el día de mañana una corona sobre la tumba del mencionado paladín de la Democracia."
"Sala de Sesiones de la H. Cámara de Diputados.- México, a 6 de octubre de 1917.- Rafael Martínez.- Dionisio Zavala.- J. C. Cruz."
(Aplausos.) Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se Dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? (Voces: ¡No, no,!) En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada.
El C. Presidente: La Presidencia designa en
Comisión a los CC. diputados Rafael Martínez, Dionisio Zavala, J. C. Cruz (Siguió leyendo la lista) Y Prosecretario Sánchez Tenorio, para que cumplan con esta comisión.
El C. Secretario Aranda: Orden del día para el 8 de octubre de 1917:
"Discusión del Proyecto de Ley concediendo una pensión a la señorita Guadalupe Hidalgo y Costilla.
"Discusión del Proyecto de Ley autorizando al C. Gobernador de Hidalgo para la formación de fuerzas de seguridad en ese Estado.
"Continuación de la discusión del Proyecto de Ley Orgánica de las Secretarías de Estado."
El C. Presidente, a las 7 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las cuatro de la tarde.
El Jefe de la Sección de Taquigrafía,
JOAQUÍN Z. VALADEZ.