Legislatura XXVII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19171023 - Número de Diario 40
(L27A2P1oN040F19171023.xml)Núm. Diario:40ENCABEZADO
MÉXICO, MARTES 23 DE OCTUBRE DE 1917
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
PERÍODO ORDINARIO XXVII LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 40
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS CELEBRADA EL DÍA 22 DE OCTUBRE DE 1917
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.
2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera. Iniciativa de ley enviada por el Poder Ejecutivo sobre competencia de las autoridades judiciales del fuero común del Distrito Federal, para conocer de los delitos comunes cometidos en el Estado de Morelos. Se concede licencia al C. diputado Velásquez Aurelio. Primera lectura del dictamen de las Comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Guerra, relativo a la autorización pedida por el C. Gobernador del Estado de Puebla, para crear un cuerpo de seguridad pública. Son aprobados varios dictámenes de las Comisiones de Estado, Interior, y de Peticiones.
3.- Discusión del dictamen de la Comisión de Estado, Interior, para que se convoque a elecciones de diputados al Congreso de la Unión, por el 8o. distrito electoral del Distrito Federal. Es rechazado nominalmente.
4.- Se aprueba nominalmente el dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda, relativo a la pensión a la señora Enríquez viuda de Herrera.
5.- Lo mismo sucede con el de la propia Comisión, aumentando la pensión a la señora Josefina Salazar y Matamoros.
6.- Es rechazada una proposición presentada por la diputación de Sinaloa.
7.- Se pone a discusión en lo particular el proyecto de Ley de Suspensión de Garantías Individuales.
Se suspende la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. AGUIRRE COLORADO ERNESTO
(Asistencia de 151 CC. diputados.)
El C. Presidente, a las 4.17 p. m.: Se abre la sesión.
El C. Secretario Aranda: "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados, el día veinte de octubre de mil novecientos diez y siete.
"Presidencia del C. Sánchez Pontón Luis.
"En la ciudad de México, a las cuatro y quince de la tarde del sábado veinte de octubre de mil novecientos diez y siete, con asistencia de ciento veintisiete CC. diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Aranda, se abrió la sesión.
"El mismo C. Secretario leyó el acta de la sesión celebrada el día diez y nueve de los corrientes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.
"Acto continuo, los CC. Paredes Colín, Cruz José C. y Secretario Magallón, introdujeron al salón al C. Francisco Mercado, diputado suplente por el 16 distrito electoral del Estado de Michoacán, quien rindió la protesta de ley.
"El C. Prosecretario Sánchez Tenorio pasó a dar cuenta con los siguientes documentos:
"Oficio de la H. Cámara de Senadores, remitiendo el expediente con el proyecto de ley modificado, que autoriza al Ejecutivo de la Unión, para que por conducto de la autoridad que él designe, y mientras se expide la Ley Orgánica del artículo 123 constitucional, ejerza las funciones a que se refiere la fracción XX del mismo artículo, así como para que se incaute de los establecimientos industriales en los casos de paro temporal o definitivo.- Recibo y a las Comisiones unidas de Comercio e Industria y 2a. de Trabajo y Previsión Social.
"Oficio del Congreso del Estado de Querétaro, en que manifiesta que hace suya y apoya la iniciativa de la Legislatura del Estado de Zacatecas para que se expida la ley que facultará a los Estados para crear su deuda agraria.- Recibo y a sus antecedentes.
"En seguida, la Asamblea, sin discusión y en votaciones económicas, aprobó los dictámenes que a continuación se mencionan:
"De la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, que termina con el siguiente acuerdo económico:
"Único. Dígase al C. licenciado José P. Micoló, que tratándose de haberle conferido por el Gobierno de la República Francesa un título y una condecoración de carácter científicos, no necesita de licencia del Congreso General para aceptarlos y usar esta última."
"De las Comisiones unidas, 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales, que concluye con este acuerdo económico: "Único. Dígase a los CC. Presidente Municipal,
Regidor tercero y Síndico del Ayuntamiento de Tuxpan, Estado de Nayarit, y Presidente del Comité Ejecutivo de dicho pueblo, que no siendo de la competencia de esta Cámara el conocer de los asuntos a que se refieren, se envían dichos memoriales al C. Presidente de la República, para los efectos a que haya lugar."
"De la 1a. Comisión de Hacienda, que se refiere a la solicitud de pensiones presentada por las señoritas Catalina y María L. López, que, en su parte resolutiva, contiene el acuerdo económico que dice:
"Pase a las Comisiones de Guerra en turno, para que sean ellas las que dictaminen sobre la solicitud de que se trata."
"De la Comisión de Presupuestos, sobre la solicitud de los empleados de la Aduana de Tampico, para que les sean aumentados sus sueldos, que en su parte final contiene el siguiente acuerdo:
"Trancríbase al Ejecutivo la solicitud de referencia, a fin de que éste tenga en cuenta las razones expuestas por los empleados de la Aduana de Tampico al presentar el presupuesto del próximo año, sin perjuicio de que esta Comisión tenga en cuenta lo manifestado por los peticionarios al revisar el presupuesto correspondiente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público."
"También se dio cuenta con los siguientes dictámenes:
"De la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, que se refiere a una consulta que a esta H. Cámara hizo la Legislatura del Estado de Colima, y que contiene la proposición que sigue:
Dígase a la Legislatura del Estado de Colima, que para ser Gobernador Constitucional de ese Estado, se requiere ser ciudadano mexicano por nacimiento y nativo del mismo, o ser ciudadano mexicano por nacimiento y vecindad en el propio de cinco años anteriores a la elección cuando menos, no siendo necesario en ningún caso la coexistencia de los requisitos de nacimiento y vecindad."
"Una vez a debate, el C. Saucedo Salvador y la Presidencia, hicieron aclaraciones, después de las cuales, aquél interpeló a la Comisión ponente, contestándole el C. Martínez de Escobar con varias explicaciones tendientes a fundar el procedimiento de la Comisión en este caso; el C. Medina Hilario dirigió otra interpelación a la Comisión, que asimismo fué contestada por el C. Martínez de Escobar; dicho C. Medina, después de que a petición suya leyó la Secretaría el telegrama de consulta que motivó este dictamen, hizo aclaraciones y sugirió se contestara que esta H. Cámara no tiene atribuciones para resolver esta consulta; el C. Zapata apoyó este parecer y el C. Cámara habló en pro de dictamen, que a continuación fué apoyado por el C. Martínez de Escobar; éste contestó una pregunta del C. Cámara, y en seguida, ambos hicieron aclaraciones.
"Presidencia del C. López Lira Jesús.
"El C. Saucedo Salvador rectificó un hecho; en pro usó de la palabra el C. Velázquez, quien al terminar su discurso, contestó una interpelación del C. Hernández Garibay; el C. Rivera Cabrera habló en contra, el C. Aguirre Colorado, hizo una aclaración, y en seguida, le fué concedida la palabra al C. Villarreal Filiberto para una moción de orden, que no estimó como tal la Presidencia; el C. Medina Hilario hizo aclaraciones; el C. Rueda Magro, miembro de la Comisión, apoyó el dictamen respecto del cual hablaron en pro y en contra, respectivamente, los CC. Fernández y Cabrera; el C. Zubaran, en moción de orden, expuso que no había quórum, por lo que después de una aclaración del C. Pruneda, el C. Secretario Alonzo Romero procedió a pasar nueva lista, y como estuvieran presentes ciento cincuenta CC. diputados, continuó el debate.
"El C. Secretario Aranda, leyó el artículo 105 de la Constitución, a solicitud del C. García Jonás, quien hizo explicaciones acerca del texto de dicho artículo; el mismo C. Secretario, a petición del C. Rueda Magro, dio lectura a la fracción F del artículo 72, también constitucional; el C. Martínez de Escobar nuevamente habló en pro del dictamen que a continuación, se consideró suficientemente discutido, declarando la Secretaría que había sido aprobado después de realizada la votación económica respectiva; ésta fué reclamada por el C. Medina Hilario, por lo que se repitió y se comisionó a los CC. Paredes Colín, Cruz José C., Medina Hilario y Saucedo Salvador, para el recuento de votos, los que informaron que había ochenta y dos votantes de la afirmativa contra cuarenta y uno de la negativa; el C. Secretario Aranda, leyó el artículo 143 del Reglamento, a petición del C. Cabrera, quien solicitó nominal; la Presidencia hizo una aclaración, seguida de otras de los CC. Sánchez Tenorio y Rueda Magro, los comisionados repitieron el recuento de votos, reemplazando el C. Garza González al C. Medina Hilario en este nuevo recuento, del que resultaron noventa y dos votos de la afirmativa contra treinta y tres de la negativa. La Secretaría declaró que quedaba aprobado el dictamen.
"Dictamen de la 2a. Comisión de Justicia, que concluye con el acuerdo económico siguiente:
"Único. No es de tomarse en cuenta la proposición del C. diputado Manrique, para que la Gran Comisión presente dos nuevas listas de insaculados para el Gran Jurado."
"Sin debate, la Asamblea le otorgó su aprobación, y en seguida el C. Fernández Martínez, hizo una moción de orden y la Presidencia una aclaración.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, que en su parte resolutiva dice:
"Acuerdo económico: Único: No siendo competente el Poder Legislativo de la Unión para decretar honores ni conceder recompensa a persona alguna, no es de aprobarse el proyecto de decreto presentado por los miembros de la diputación chiapaneca, concediendo honores a la memoria del C. doctor Belisario Domínguez."
"Una vez a debate, el C. Fernández Martínez pidió que este dictamen se imprimiese y se distribuyera entre los CC. diputados; el C. Manrique se adhirió a la petición del C. Fernández Martínez, y el C. Rueda Magro. miembro de la Comisión ponente, pidió se aplazara esta discusión y que se incorporara el dictamen al "Diario de los Debates."
- El C. Araujo apoyó también la petición del C. Fernández Martínez, y la Presidencia modificó su trámite
en este sentido: "Imprímase, y a discusión el primer día hábil."
"A las seis y treinta de la tarde se levantó la sesión."
Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada el acta.
El C. Secretario Portes Gil: "Secretaría de Estado.- Estados Unidos Mexicanos.- México.- Negocios Interiores.- Sección 1a.- Número 2744.
"Deseando el C. Presidente de la República utilizar los servicios del C. Ernesto Hernández, miembro de esa H. Cámara, en el desempeño de una comisión incompatible con el cargo de diputado, el propio Primer Magistrado ha de merecer de ese mismo H. Cuerpo se sirva conceder al expresado señor Hernández, licencia por el tiempo que dure su comisión.
"Lo que me honro en decir a ustedes, a efecto de que sirvan dar cuenta a esa H. Cámara para su resolución reiterándoles las seguridades de mi consideración distinguida.
"Constitución y Reforma.- México, octubre 20 de 1917.- El Subsecretario de Estado, Encargado del Despacho del Interior.- Aguirre Berlanga.
"A los CC. Secretario de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- A la Comisión de Estado, Interior.
"Congreso del Estado de Hidalgo.- República Mexicana.- Secretaría.- Número
"Tenemos el honor de comunicar a ustedes que en sesión ordinaria verificada hoy, esta H. Legislatura tuvo a bien acordar que el martes 23 del actual, a las cuatro de la tarde, se constituirá la Asamblea en Congreso Constituyentes, iniciando la discusión del proyecto de Constitución Política del Estado.
"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- Pachuca, 19 de octubre de 1917.- José Ibarra Olivares, D. S.- Delfino Pando, D. S.
"A los CC. diputados Secretarios del Congreso de la Unión.- México, D. F.,"- De enterado.
"Telegrama de Colima.- Colima, 22 de octubre de 1917.
"Secretarios de la H. Cámara de Diputados:
"Hoy digo a los CC. Gobernadores de los Estados y Territorios República, lo que sigue: Este Ejecutivo se ha estado dando cuenta de la actividad que está desplegando en distintas formas, la Reacción, por la benignidad de los procedimientos empleados contra ella por el Gobierno Constitucionalista, y por la falta de unión de todos los elementos revolucionarios, tal vez creyendo que están vencidos los enemigos del Gobierno; esa actividad se manifiesta en el campo rebelde en atentados contra vida y propiedades de personas viajan ferrocarriles, volando éstos, actúan encubierta cuanto personas y clara en la obstrucción que ofrecen del Gobierno centro y de los Estados, poniendo dificultades de orden económico político que pueden poner en peligro existencia Gobierno actual. Esto háceme presumir que en el centro y algunos de los Estados hay funcionarios y empleados públicos que, haciéndose pasar por revolucionarios, no son otra cosa que enemigos que espían todos los actos del Gobierno, aprovechando todas las oportunidades para hacer ostensible oposición al Gobierno Constitucionalista. Por otra parte, esta oposición cada día creciente del elemento clerical y en el extranjero política económica y socialmente. Todo nos dice que enemigo nos acecha y causa revolucionaria que está en peligro y el verdadero patriotismo con elocuente voz, nos dice que debemos unirnos para hacer frente a enemigo y salvar la República. Para ese fin, propongo a los CC. Gobernadores de los Estados que formen agrupaciones de ciudadanos revolucionarios de verdad y de principios del más puro liberalismo, constituyendo comités de defensa pública, para que por medio de la prensa, tribuna de acción social, y si es necesario, con las armas, estén alertas, busquen y ataquen a enemigos y en todas las formas que se presenten, que esos comités estén relacionados entre sí, poniéndose de acuerdo en todos medios empleados para la mutua defensa de los Gobiernos del centro y de los Estados. Todo esto, con objeto de dar fuerza y estabilidad Gobiernos emanados de la Revolución y salvar al país de futuras desgracias. Lo que transcribo a ustedes para conocimiento de esa H. Cámara y efectos legales consiguientes. Atentamente.- El Gobernador del Estado.- J. F. Valle."- De enterado.
"Telegrama de Cárdenas, Tabasco, 20 de octubre de 1917.
"CC. Secretarios Cámara de Diputados.
"Estando para terminar la licencia que esa H. Cámara se dignó concederme, permítome poner en su conocimiento, por apreciable conducto de ustedes, que habiendo terminado campaña se me encomendó región, salgo ocupar curul con que honróme pueblo Yucatán diputado propietario.- J. Ramírez Garrido."- De enterado.
"Secretaría de Estado.- Negocios Interiores.- Número 19.
"Se denuncian con frecuencia ante las autoridades del Distrito Federal, delitos cometidos en territorio del vecino Estado de Morelos, donde no se ejerce autoridad por los Poderes Públicos legítimos, siendo los perjudicados, así como los delincuentes, generalmente de esta radicación; pero el juez que conoce de las diligencias, se declara incompetente, por falta de jurisdicción, ya que es principio fundamental de nuestro derecho procesal la jurisdicción por razón del territorio. A su vez, el Gobernador del Distrito , a quien los jueces ordenan remitir el expediente para su envío a la autoridad competente, así como también los reos detenidos en la Penitenciaría, no puede hacer las remisiones por la falta de medios materiales y la
de dominio del Gobierno en aquellas regiones, de lo que resulta que muchos detenidos en la Penitenciaría sufren prisión inmotivada de varios meses, y no se encuentra solución a su situación, más que la impunidad.
"Para que la sociedad no se resienta de esta falta de justicia, es necesario que el Poder Legislativo extienda la competencia de los jueces del Distrito Federal a los delitos cometidos en Morelos, a fin de que se imparta justicia puntualmente y con la prontitud que requieren los casos que a diario se presenta. La conservación y el orden social demandan, por una parte, que los delitos no queden impunes; por otra, es perjudicial para los mismos detenidos algunos de los que, pueden resultar inocentes, la falta de autoridad que los juzgue. La manera con que el Poder Público, para garantía del orden social debe velar porque haya tribunales que estén siempre expeditos, y procurar la penalidad de los hechos que trastornan dicho orden social y la tranquilidad pública, es, en el caso que se somete a esa H. Cámara, extender el territorio jurisdiccional de los Tribunales del fuero común del Distrito Federal al Estado de Morelos, sin que esta prórroga se tenga como atentatoria de la soberanía de dicho Estado, todo vez que por causas bien conocidas, Morelos no entra aún en el orden constitucional.
"Para el castigo de todo hecho delictuoso, cometido en territorio de la jurisdicción que trata de penar, pueden tenerse en consideración, solas o en concurrencia, las siguientes reglas: que el hecho sea punible tanto en el lugar en que se cometió, como en el territorio en que se trata de castigar; que el ofendido sea originario o esté domiciliado en el lugar cuyas autoridades apliquen la pena; la residencia del responsable en el lugar; la simple denuncia o acusación. En el orden internacional, tratándose de entidades de absoluta independencia política, la aplicación y observancia de tales o cuales reglas complica la resolución de las cuestiones de competencia; pero tratándose de estidades federadas, ligadas jurídicamente por un mismo régimen constitucional y vinculadas por idénticas aspiraciones de orden, solidaridad y justicia, basta, atenta la situación anormal del Estado de Morelos y la necesidad de la medida, que se haga la denuncia del delito para fundar la acción de la justicia del Distrito Federal.
"Por las anteriores razones, el C. Presidente Constitucional de la República, ha tenido a bien presentar la siguiente iniciativa de ley:
"Artículo 1o. Las autoridades judiciales del fuero común del Distrito Federal, mediante acusación o de oficio, son competentes para la instrucción de las causas y castigo de los delitos comunes cometidos en el territorio del Estado de Morelos.
"Artículo 2º Los delitos cometidos en el Estado de Morelos, de los que, con arreglo al artículo anterior deben conocer las autoridades judiciales del Distrito Federal, se castigarán con arreglo a las leyes penales vigentes en aquel Estado.
"Artículo 3º. Los delitos de que trata esta ley se castigarán siempre que concurran los dos requisitos siguientes:
"I. Que la acusación, la querella o la denuncia se haga ante las autoridades del Distrito Federal;
"II. Que el inculpado no haya sido juzgado definitivamente en Morelos, o que, si lo fué, no haya sido absuelto, amnistiado o indultado.
"Artículo 4º. Cuando conste de manera fehaciente, que un reo juzgado o condenado en Morelos, ha quebrantado su condena, extinguirá en el Distrito Federal el tiempo que le falte para cumplir la pena que se le impuso.
"Artículo 5º. Las autoridades judiciales que, según esta ley, tengan competencia para conocer de los delitos cometidos en Morelos, la tendrán también:
"Para los actos prejudiciales y providencias provisionales que se susciten en las causas;
"Para los delitos que tengan conexión entre sí. En este caso se substanciarán los procesos con la debida separación y se acumularán cuando proceda.
"Artículo 6º. En la substanciación de los procesos de que trata esta ley, los procedimientos y la procedencia de los recursos se ajustarán a las leyes vigentes para el Distrito Federal.
"Artículo transitorio:
"Esta ley comenzará a regir desde el día de su publicación en la ciudad de México y en las cabeceras de las municipalidades del Distrito Federal.
"He de merecer de ustedes que se sirva dar cuenta a esa H. Cámara con la anterior iniciativa, y aceptar las seguridades de mi más atenta consideración.
"Constitución y Reformas.- México, octubre 20 de 1917.- El Subsecretario de Estado, Encargado del Despacho del Interior.- Aguirre Berlanga.
"A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente."- Recibo, a la Comisión de Justicia, e imprímase.
"Gobierno del Estado de México.- Toluca.- Dirección de Administración. -Departamento de Gobernación.- Número 1987.
"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados.
México.
"Ante la ingente necesidad que experimenta el Estado de México, de conseguir la completa pacificación de su territorio y asegurar con esto tranquilidad a sus habitantes que les permita dedicarse libremente al ejercicio de sus actividades, se ve precisado a procurar el establecimiento de fuerzas de Seguridad Pública que dependan directamente de su Ejecutivo, por el tiempo que sea necesario para lograr definitivamente esa pacificación, y por este motivo ha elevado a la Cámara local una iniciativa de presupuestos para el sostenimiento de fuerzas de esa naturaleza hasta el número de mil plazas que se irán estableciendo a medida que las necesidades y recursos del Estado lo permitan, iniciativa que sin duda alguna será aprobada por ser notoria la conveniencia y utilidad de ese servicio. Más como conforme a lo dispuesto en la fracción II del artículo 118 de la Constitución Política de la República, el Estado no puede tener fuerzas permanentes sin el consentimiento del Congreso de la Unión, me apresuro también a solicitar la licencia respectiva en los términos que expreso, y ruego a ustedes, señores Secretarios, que
se sirvan dar cuenta a la H. Cámara con esta solicitud. "Excusado me parece encomiar la urgente necesidad que el Estado de México tiene de crear sus fuerzas, porque no puede ponerse en duda la obligación que el Gobierno tiene de terminar el estado de inquietud y malestar que sufre el país en algunas regiones. Las fuerzas a que me refiero, al mismo tiempo que prestarán el servicio de policía de seguridad, podrán cooperar con las de la Federación en las operaciones militares que impone la situación creada por los trastornadores del orden público, lo que redundará en bien de la Patria, porque será más rápida la pacificación.
"Protesto a ustedes las seguridades de mi distinguida consideración.
"Constitución y Reformas.- Toluca, e 17 de octubre de 1917.- El Gobernador del Estado.- A. Millán.
"Hacemos nuestra la anterior petición, para que pase desde luego a Comisión. -México, octubre 22 de 1917.- José Federico Rocha.- Juan A. Ruiz.- Austreberto P. Castañeda.- Manrique.- A. Ruiz Estrada.- J. Morales Hesse.- E. Cárdenas.- I. Izquierdo.- Alvaro Pruneda.- E. García."- A las Comisiones de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El que subscribe, diputado por el 4o. distrito electoral del Estado de Guerrero, ante vuestra honorabilidad, con el más alto respeto paso a exponer: que con motivo de un padecimiento que sufro en la vista, se hace indispensable practicar una operación en un ojo, y por esto me encontré imposibilitado para concurrir a las sesiones de esta H. Asamblea, según la compruebo con el certificado que tengo el honor de acompañar.
"En este concepto, me permito solicitar que con dispensa de todo trámite se sirva esa H. Cámara, concederme con goce dietas, una licencia de diez días.
"Con esto recibiré especial favor.
"Protesto a ustedes mi respetuosa consideración. -México, octubre 22 de 1917.- Aurelio Velásquez.- A los CC. diputados Secretarios de la H. Cámara popular.- Presente."
Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Dispensados los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Concedida la licencia.
"Comisiones unidas, 2a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Guerra.
"H. Asamblea:
"A las Comisiones unidas, 2a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Guerra, fué turnada la petición que son fecha 6 de octubre dirigió a esta H. Cámara, el Gobernador constitucional del Estado de Puebla, en la que manifiesta la urgente necesidad de formar en aquella Entidad federativa, y sostenido por el Presupuestos de Egresos del propio Estado, un cuerpo de fuerzas de Seguridad Pública, que, con el carácter de permanente, y sujeto a la Ordenanza General del Ejército, se destinará para el servicio de policía local, a la vez que será un valioso contingente en operaciones del Ejército Federal, se dedicará a la pacificación del referido Estado de Puebla. Pidiendo por tales razones la autorización respectiva al Congreso General.
"Las Comisiones, al estudiar la presente solicitud, estiman que es de toda utilidad la formación de dicho cuerpo de fuerzas de seguridad, porque, como se asienta en la petición aludida, estas fuerzas, a la vez que prestarán sus servicios como policía local, cooperarán con el Ejército Federal, y en los límites del Estado referido, a la pacificación general de la República, y siendo necesario para que la formación de este cuerpo de seguridad tenga un carácter legal, que el Congreso de la Unión dé la autorización relativa de conformidad con la fracción II de artículo 118 de la Constitución Política.
"Las Comisiones unidas, 2a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Guerra, someten a la consideración de esta H. Asamblea, el siguiente proyecto de ley:
"Único. Se autoriza al Gobierno del Estado de Puebla, para organizar y sostener con cargo a su Presupuesto de Egresos, y mientras tanto se organizan y reglamentan las guardias nacionales que previene la Constitución General, un cuerpo de fuerzas de Seguridad Pública, con el carácter de permanente, las cuales estarán sujetas a la Ordenanza General del Ejército, y tendrá la organización que, conforme a la misma Ordenanza debe dárseles, pudiendo constar hasta de cinco mil hombres."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 17 de octubre de 1917.- Emilio Araujo.- Eugenio Méndez.- Salvador González. Torres.- Enrique Suárez.- F. Montes."- Primera lectura, e imprímase.
"Comisión de Estado, Departamento Interior.
"Señor:
"Fueron turnados a esta Comisión de Estado, Departamento Interior, dos telegramas procedentes de Ciudad Valles, San Luis Potosí, del C. diputado Rafael Curiel, en que pide a la H. Cámara ampliación por diez días a la licencia que le fué concedida, por estar interrumpido el tráfico ferrocarrilero.
"La Comisión que subscribe, considerando causa de fuerza mayor lo que obliga al C. diputado Curiel a pedir la ampliación referida, cree conveniente someter a vuestra consideración, el siguiente acuerdo económico:
"Concédase ampliación hasta por diez días, con goce de dietas, a la licencia de que disfruta el C. diputado Rafael Curiel."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 20 de octubre de 1917.- Francisco Medina.- C. Guajardo."
Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba.
Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"El señor Franco Verástegui, eleva a esta H. Cámara un ocurso y varios anexos relativos a la iniciativa sobre rentas de casas presentada por el C. diputado Filiberto C. Villarreal, y pide se turnen a las Comisiones que conocen del asunto.
"Los subscriptos no tiene inconveniente alguno en acceder a lo pedido por el C. Verástegui, toda vez que su solicitud reúne los requisitos de ley, y así se honran en consultarlo a esta H. Cámara en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a las Comisiones 2a. de Hacienda, 2a. de Justicia y 2a. de Puntos Constitucionales, que conocen del asunto, el memorial y anexos que dirige a la H. Cámara el señor Fraco Verástegui."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 9 de octubre de 1917.- E. Portes Gil.- Rivera Cabrera."
Está a discusión ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobado.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"Al estudio de la Comisión de Peticiones pasó el ocurso que dirige a esta H. Cámara, Miguel Rebolledo y siete firmantes más, propietarios de casas en el Distrito Federal, haciendo consideraciones sobre la iniciativa presentada por el C. diputado Filiberto C. Villarreal.
"Como resultado de ese estudio, tenemos la honra de sujetar a la consideración de esta H. Cámara, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a las Comisiones 2a. de Hacienda, 2a. de Justicia y 2a. de Puntos Constitucionales, para que lo agreguen a su expediente, el ocurso del señor Miguel Rebolledo y socios."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 9 de octubre de 1917.- E. Portes Gil.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Aprobado.
- El mismo C. Secretario: La Presidencia se permite llamar la atención de los CC. diputados para que se fijen en lo que está leyendo la Secretaría. (Aplausos.)
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"Varios artistas de la Compañía Mexicana de Opera, dirigen a esta H. Cámara un memorial, en el que manifiestan que la Compañía de Opera Italiana que ocupa el Teatro Arbeu, de esta ciudad, los ha colocado en situación precaria, por lo cual piden se les subvencione para pagar el arrendamiento del Teatro Colón o del Mexicano, para así poderse dedicar a su trabajo, y no sigan sufriendo perjuicio en sus intereses.
"En vista de que este asunto compete a las Comisiones de Hacienda, y como el memorial citado se encuentra en los términos que marca la ley, nos honramos en poner a la consideración de esta H. Cámara el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno, el memorial que dirigen a esta H. Cámara varios artistas de la Compañía Mexicana de Opera.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 9 de octubre de 1917.-E. Portes Gil.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"La H. Cámara acordó turnar a la Comisión que subscribe, el memorial que eleva la Sociedad Mexicana de Autores Dramáticos y Líricos, solicitando, por conducto del Presidente de la misma Sociedad, que en el próximo presupuesto de egresos figure una partida destinada al fomento de espectáculos cultos y con especialidad a la protección del teatro mexicano y de sus autores y artistas.
"El memorial que origina este dictamen, se encuentra en debida forma, por lo que los subscriptos no tienen inconveniente en someter a la deliberación y aprobación de esta H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Presupuestos y de Hacienda en turno, el memorial de la Sociedad Mexicana de Autores Dramáticos y Líricos."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 10 de octubre de 1917.- E. Portes Gil.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen.
El C. Limón: Para una moción de orden pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Limón para una moción de orden.
El C. Limón: Para suplicar atentamente a la Presidencia se sirva encarecer a los señores diputados que no se duerman.
El C. Presidente: ¿Quién está durmiendo?
El C. Limón: Está durmiendo el señor general González Torres.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"Esta H. Cámara se sirvió acordar pasara a estudio de la Comisión que subscribe, el escrito que presenta ante el Congreso, el C. Constantino de Tárnava, pidiendo permiso para seguir desempeñando el cargo de Cónsul de Bélgica en el Estado de Nuevo León, en virtud de que el permiso que actualmente tiene le fué dado, de una manera provisional, por el entonces Primer Jefe de Ejército Constitucionalista.
"En concepto de la Comisión dictaminadora, la solicitud a que se ha referido, se encuentra en debida forma, por lo que no tiene inconveniente en
turnarla a quien corresponda, consultando a la deliberación y aprobación de esta H. Cámara, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, la solicitud del señor Constantino de Tárnava."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 9 de octubre de 1917.-E. Portes Gil.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión el dictamen. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen.
"Comisión de Peticiones.
"Señor:
"Fué turnado a la Comisión de Peticiones el escrito que presenta a esta H. Cámara el señor Vicente N. Vásquez, vecino de San Pedro Tlaquepaque, Jalisco, por el cual solicita se le rehabilite en la propiedad de unas minas declaradas caducas por la Secretaría de Hacienda.
"Teniendo en cuenta que este asunto no es de la competencia de esta H. Cámara, los subscriptos se permiten poner a la consideración de la misma, el acuerdo económico que sigue:
"Dígase al C. Vicente N. Vásquez, que no compete a esta H. Cámara el asunto a que se refiere en su escrito de fecha 14 de septiembre último.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 5 de octubre de 1917.-E. Portes Gil.- C. Rivera Cabrera."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobado el dictamen.
El C. Secretario Portes Gil.: "Comisión de Estado, Departamento del Interior.
"Señor:
"El C. general Enrique C. Osornio, diputado suplente por el 8o. distrito electoral del Distrito Federal, dirige a esta H. Cámara, con fecha 11 del que cursa, un oficio manifestando que no le es posible concurrir a las sesiones de esta Cámara, para cubrir la vacante del C. Jesús Acuña, diputado propietario por el mismo distrito, por estar comisionado por el C. Presidente de la República en la Secretaría de Guerra como jefe del Departamento Sanitario.
"La Comisión, teniendo en cuenta lo anterior, y considerando que el 8º.. distrito electoral del Distrito Federal, debe tener su representante en el XXVII Congreso y, por otra parte, que en asuntos electorales la Cámara puede dictar leyes convocando a elecciones para completar sus miembros, se permite proponer a vuestra consideración el siguiente proyecto de ley:
"Único. Se convoca a elecciones extraordinarias para diputados propietario y suplente al XXVII Congreso de la Unión, por el 8º. distrito electoral del Distrito Federal.
"Dichas elecciones se verificarán el domingo 11 de noviembre del corriente año, de acuerdo con la Ley Electoral vigente respectiva."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. México, 16 de octubre de 1917.- Francisco Medina.- C. Guajardo.- Flavio Pérez Gasga."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra?
El C. Cabrera Luis: ¿Está a discusión el dictamen?
El C. Secretario Portes Gil: Sí, señor.
El C. Cabrera Luis: Suplico se me inscriba en contra.
- El mismo C. Secretario: Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Cabrera Luis.
El C. Cabrera: Señores diputados: El dictamen contra el que he pedido la palabra consulta elecciones para el próximo día 11 de noviembre. Suponiendo que haya tiempo de que los colegios electorales hagan la declaratoria respectiva en el resto del mismo mes de noviembre y que la credencial de quien quiera que resulte electo viniera a discutirse en esta Cámara a mediados de diciembre, el diputado electo tendría su carácter efectivo para trabajar solamente durante los días faltantes del propio diciembre, ya que el 31 concluye nuestro período de sesiones. En estas circunstancias se ve la inutilidad de convocar a elecciones, no únicamente para este diputado, sino para cualquiera otro que faltara en el Congreso; sería realmente dar nada más una oportunidad para que alguna persona ganara las dietas de la época del receso. Esto además de que no podría convocarse a elecciones de un diputado que, en realidad, no ha perdido su carácter y que se encuentra con licencia; pero tomando las cosas exclusivamente desde el punto de vista práctico, me parece innecesario, independientemente de que tendríamos en un distrito electoral de la ciudad de México, una elección próxima de diputados, inmediata a las elecciones municipales que habrán de verificarse. Lo que yo deseo exponer acerca de este dictamen, es lo mismo que puede exponerse acerca de cualquier otro dictamen que convocara a elecciones extraordinarias para diputados. Es una observación de mero sentido común, y creo que podemos ahorrar no solamente el trabajo, sino la agitación correspondiente a un distrito electoral que sabemos de cierto que el diputado que resultara electo, ya no tendría tiempo de ayudarnos en nuestras labores. (Voces: ¡Muy bien!)
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el diputado Manrique Aurelio. (Murmullos.)
El C. Manrique: Señores diputados: No me explico......
El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: Señor Presidente: Anotadme en pro.
El C. Manrique: Señores diputados: No me explico el por qué de la oposición del compañero licenciado don Luis Cabrera a este dictamen. Es verdad que este período de sesiones ordinarias termina en diciembre, pero quedan después nueve meses.....(Voces: ¡Ocho meses!), ocho meses, hasta el mes de agosto, en el cual período no será,
seguramente, improbable que tengamos sesiones extraordinarias, dado el enorme cúmulo de problemas pendientes de resolución, en esta época que exige tan extraordinaria actividad en los políticos; no tendrá absolutamente nada que deba sorprendernos el que se convoque a sesiones extraordinarias, por ejemplo, a más tardar el mes de febrero. ¿O qué, nos vamos a cruzar sencillamente de brazos y nos vamos a nuestras casas a partir del último de diciembre? Seguramente que no. En una época normal, en una época de tranquilidad, tendríamos pleno derecho a descansar y nos iríamos a pasar tranquilamente ocho o nueve meses de vacaciones; pero es ocasión de repetir la frase del poeta: "Los tiempo son de lucha." En estas condiciones no sobra absolutamente que se elija un nuevo diputado, sobre todo, no se va a crear una plaza, la existe, y ese distrito, el 8º. distrito electoral del Distrito Federal tiene tanto derecho a verse representado en esta Cámara, como cualquier otro distrito de la República..(Voces: ¡Más!) Un argumento verdaderamente pueril del licenciado Cabrera: que no es prudente que vayamos a convocar a elecciones en un plazo tan próximo al de las elecciones de Presidente Municipal, de las elecciones de Ayuntamiento; yo no veo absolutamente el peligro. Nos habló también del peligro de una agitación electoral en estos tiempos; pues no parece sino que el señor licenciado Cabrera no ha nacido en una democracia, le asusta esta agitación electoral con motivo de la elección de un diputado, y es que, probablemente, allá en Zacapoaxtla, entre los pobres indios aquellos que aun ni hablan castellano y que sólo son carne de voto, probablemente no se agitaron ni se preocuparon en la época de las elecciones: (Risas y aplausos.) No, señores diputados; época es ésta de trabajo, de trabajo muy intenso, habrá probablemente sesiones extraordinarias, y es justo y equitativo que el 8º. distrito electoral del Distrito Federal, esté representado en esta Cámara. (Aplausos.)
El C. Cabrera: Pido la palabra para rectificar un hecho del debate.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Cabrera: Señores diputados: Yo deseo rectificar uno de los hechos vertidos por el diputado Manrique, porque el diputado Manrique, a diferencia del diputado Siurob, casi siempre piensa lo que dice. (Risas.) El diputado Manrique ha dicho que los indios de Zacapoaxtla son carne de voto; yo le aseguro al señor diputado Manrique que pocas regiones del país hay en donde los indígenas hayan, de hecho, practicado un principio de democracia en la elección de los Gobernadores de sus pueblos, de sus caciques, como se hace en la Sierra de Puebla, especialmente entre los totonacos, que son los que constituyente la mayoría de la población del Distrito de Zacapoaxtla. Debo decir, en honor de mis votantes y al mismo tiempo en defensa de mi credencial, tachada de nula por el señor diputado Manrique, al suponer que los indios de Zacapoaxtla son mera carne de voto, que, en realidad, se voto más en los distritos rurales de nuestro país, que en las grandes ciudades; (Voces: ¡Es cierto, es cierto!); que, en realidad, yo siempre considero que los votos obtenidos por los diputados de regiones no urbanas, y especialmente de regiones agrícolas, son votos absolutamente ciertos y que, especialmente, tratándose de la población de la sierra de Puebla, tengo el orgullo de decir que muchas regiones del país ya querrían tener la educación democrática que tiene la Sierra de Puebla.(Toses y Siscos.) Esto no lo digo en elogio propio naturalmente, sino en elogio de los habitantes de aquel distrito, que me hicieron el honor de nombrarme su representante. El 8º. distrito electoral de la ciudad de México puede tener la seguridad el señor diputado Manrique, que es muchísimo menos consciente en su actividad electoral, que tiene que agitarse a fuerza de mucho periódico, de mucho tamborazo y de mucha manifestación y de mucho dinero, para que pueda dar apenas una proporción de votantes que fácilmente se obtiene en otros lugares. Yo ignoro cuál sería el número de votos que obtendría cada una de las personas que poseen credenciales por distritos electorales de la ciudad de México; pero sí puedo asegurar que los tres mil votos con que me honraron mis comitentes, son realmente tres mil votos dados con conocimiento de la persona a quien se daban; que por lo tanto, si se tratara de la representación de un distrito rural con población especial, con población, con intereses especiales, tal vez no opondría yo mi voto y mi palabra a la celebración de elecciones; pero tratándose especialmente de un distrito de la ciudad de México, un distrito electoral de la ciudad de México, que tiene nombrados otros diputados cuyos intereses no difieren en nada absolutamente de los intereses del 7º. o del 6o. de los distritos de la misma ciudad, no veo una razón de peso para que hagamos estas elecciones. Por lo demás, no deseaba ocupar nuevamente la atención de los señores diputados más que para la protesta relativa a la calificación de "carne de voto," con que el señor diputado Manrique injurio a mis votantes.
El C. Manrique: Para una interpelación. (Voces: ¡No, hombre, no!)
El C. Secretario Portes Gil: No habiendo ningún otro orador inscripto, se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido el dictamen. Los que crean que está suficientemente discutido se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. En votación nominal se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. El dictamen dice así: (Leyó.)
El C. Secretario Alonzo Romero: Se procede a la votación nominal. Por la afirmativa.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Por la negativa.
(Principió la votación.)
El C. Secretario Alonzo Romero: (Durante la votación.) La Presidencia ruega atentamente a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules y guardar silencio. (Continúa la votación.) Votaron afirmativamente los CC. Aguirre Colorado, Alejandre, Alonzo Romero, Barragán Juan Francisco, Basáñez, Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cienfuegos y Camus, Cruz, Chapa, Domínguez, Figueroa, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Jesús M., González Justo, Guerrero, Hay, Limón, López Couto, López Miro, Manjarrez, Manrique, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Medina Francisco, Méndez,
Neri, Peralta, Pereyra Carbonell, Pineda, Rivera, Robles Domínguez, Román, Rosas, Ruiz Estrada, Ruiz Juan A., Sánchez José M., Sánchez Tenorio, Sepúlveda, Téllez Escudero, Torres Berdón, Torres José D., Villarreal Filiberto C. y Zubaran.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Votaron por la negativa los CC. diputados siguientes: Aguilar, Aguirre Berlanga Joaquín, Aguirre Crisoforo, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alvarez del Castillo, Ancona Albertos, Andrade, Aranda, Arellano, Arlanzón, Avendaño, Barragán Martín, Bello, Betancourt, Blancarte, Breceda, Cabrera, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Cepeda Medrano, Céspedes, Cravioto, Cristiani, Dávila, Dyer, Echeverría, Esparza, Fernández Martínez, Gámez Gustavo, Gárate, García de Alba, García Eliseo, García Jonás, García Pablo, Gómez Mauricio, González Ibarra, González Torres, Gutiérrez Orantes, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Hernández Maldonado, Higareda, Jurado, Lailson Benuet, Leyzaola, Lizalde, López F. Ricardo, López Ignacio, Luna Enríquez, Manrique, Manzilla Tejero, Mariel, Márquez Rafael, Martínez Rafael, Mata Luis I., Medina Hilario, Medina Juan, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Morales Hesse, Mercado, Navarrete, Olivé, Ortega, Padrés, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Portes Gil, Prieto, Ramírez G., Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Ríos Landeros, Rivas, Rocha, Rojas Dugelay, Ruiz Alberto, Ruiz José P., Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Silva Herrera, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Suárez, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Treviño, Urueta, Uruñuela, Velásquez, Ventura, Viesca Lobatón, Villaseñor, Zapata y Zavala.
El C. Manrique: Reclamo mi voto. - El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Se rectifica el voto del C. Manrique, por la negativa. Hay en consecuencia, un total de ciento cuatro votos por la negativa. - El C. Manrique: No, ciento dos.
- El mismo C. Prosecretario: Se rectifica; son ciento dos por la negativa.
El C. Secretario Alonzo Romero: Ha sido rechazado el citado proyecto de ley por ciento dos votos de la negativa, contra cuarenta y cinco de la afirmativa.
Queda rechazado.
El C. Ruiz Juan A.: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con que objeto?
El C. Ruiz Juan A.: Cuando se leyó el oficio del señor general Millán, Gobernador del Estado de México, por no tener conocimiento de él, no lo habíamos hecho nuestro la mayoría de la diputación del Estado de México; por lo tanto, hemos pedido la palabra para hacerlo nuestro para que desde luego pase a la Comisión respectiva para que pueda dictaminar, en lugar de pasar a la Comisión de Peticiones. Pido a la Presidencia que modifique el trámite en este sentido, manifestándose que no hicimos esta petición a su tiempo, porque no habíamos tenido conocimiento de ella.
El C. Presidente: En virtud de haber hecho suyo este escrito la diputación del Estado De México, pasa a las Comisiones de Guerra y de Estado, Departamento Interior en turno.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: "1a. Comisión de Hacienda:
"Señor:
"A la Comisión que suscribe, fué turnado nuevamente el proyecto de ley en que se concede una pensión de cinco pesos diarios a la señora Arcadia Enríquez viuda de Herrera.
"La Cámara de Senadores devolvió dicho expediente, haciendo únicamente la observación de que tal pensión debe ser pagada sin descuento alguno, encontrando justificada la modificación hecha por la Cámara colegisladora; y estando de acuerdo esta Comisión, nos permitimos proponer a esta H. Asamblea, el siguiente proyecto de ley:
"Único. Se concede a la señora Arcadia Enríquez viuda de Herrera, una pensión de cinco pesos diarios, sin descuento, la cual disfrutará mientras conserve su actual estado civil, y en caso de cambiarlo pasará dicha pensión a los hijos de su matrimonio con el señor J. Concepción Herrera, en el concepto de que estos últimos la disfrutarán mancomunadamente, cesando de tener derecho a la parte correspondiente, los varones al cumplir veintiún años de edad, y las mujeres contraer matrimonio.
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 16 de octubre de 1917.- Juan Zubaran.- G. Padrés.- C. Limón."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación nominal se pregunta si se aprueba.
El C. Secretario Alonzo Romero: Conforme al artículo reglamentario respectivo, la Mesa me ordena llamar a los CC. Secretarios y Prosecretarios para tomar la votación.
El C. Hay: Pido la palabra para una aclaración importante.
El C. Presidente: Ya estamos en votación.
El C. Hay: Como una excepción y por ser de suma importancia, pido que me permita usted hacer uso de la palabra.
El C. Presidente: ¿Quiere usted hacer una moción de orden?
- EL C. Hay: No es moción de orden, es una aclaración de suma importancia a este respecto.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Hay: Hace algún tiempo, no sé si estará aquí el C. Cepeda Medrano, estuvo aquí el hermano de Maclovio Herrera, quien nos informó que Maclovio Herrera no había sido casado. ¿No es verdad compañero Cepeda Medrano?
El C. Cepeda Medrano: Está usted en un error, compañero, confunde usted a la mujer que se quiere hacer pasar por esposa de Maclovio Herrera con la viuda de J. Concepción Herrera, que es de quien se trata.
- EL C. Hay: He sufrido un error, señor Presidente, porque yo quiero hacer una aclaración muy importante respecto a la dicha viuda de Maclovio Herrera y en su tiempo la haré. Pido perdón a la Asamblea por este error.
El C. Céspedes: Suplico a la Secretaría se sirva dar lectura nuevamente a la exposición de motivos de ese proyecto de ley, porque entre nosotros hay confusión respecto al proyecto de que se trata.
El C. Secretario Alonzo Romero: La secretaría se permite manifestar al C. diputado Céspedes que el dictamen estaba ya aprobado y que el Senado lo mandó modificado en el sentido de que se diera la pensión íntegramente, como expresa la ley. Es todo.
El C. Céspedes: Muchas gracias.
- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación. (Voces: ¡Que se lea!) Se va a dar lectura a la parte relativa del proyecto: (Leyó.)
Se procede a la votación nominal.
(Principia la votación.)
El C. Secretario Alonzo Romero, durante la votación: La Presidencia nuevamente suplica a los señores diputados que tengan la bondad de ocupar sus curules a fin de que la votación pueda ser tomada.
(Continúa la votación.)
El C. Presidente: Se llama al orden a los diputados Otero y Cepeda Medrano.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se llama al orden al C. Rivera Cabrera. La Presidencia me ordena llamar al orden a los CC. diputados Eliseo García y Mariel Samuel H.
El C. García Eliseo: ¿Que artículo del Reglamento he violado? No dice nada. (Risas.)
(Continúa la votación.)
- EL C. Mata Filomeno: Votaron por la negativa, los CC. Blancarte, Céspedes, Chapa, y Otero. Total, 4.
El C. Secretario Alonzo Romero: Votaron afirmativamente los CC. Aguilar, Aguirre Berlanga, Aguirre Colorado, Aguirre Crisoforo, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alejandre, Alonzo Romero, Alvarez del Castillo, Ancona Albertos, Andrade, Aranda, Arellano, Arlanzón, Arreola, Avendaño, Avilés, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Bello, Benítez, Betancourt, Breceda, Cabrera, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Cienfuegos y Camus, Cristiani, Cruz José C., Dávalos Ornelas, Dávila, Domínguez, Dyer, Echeverría, Esparza, Figueroa, Gámez, Gustavo, Gárate, García de Alba, García Eliseo, García Jonás, García Pablo, Garza Ernesto, Garza Pérez, Gaxiola, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, González Marciano, Guajardo, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hay, Hernández Garibay, Higareda, Jurado, Lailson Banuet, Lanz Galera, Leyzaola, Lizalde López Couto, López F. Ricardo, López Ignacio, López Miro, Luna Enríquez, Manjarrez, Manrique, Manzanilla Tejero, Mariel, Márquez Josafat, Márquez Rafael Martínez de Escobar, Martínez Rafael, Mata Filomeno, Medina Hilario, Medina Juan, Méndez, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Morales Hesse, Mercado, Navarrete, Neri, Pardo, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Peña, Peralta, Pereyra Carbonell, Pineda, Prieto, Pruneda, Ramírez G. Benito, Ramírez Genaro, Ríos Landeros, Rivas, Rivera Cabrera, Rivera José, Robledo, Rocha, Rojas Dugelay, Román, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Ruiz Juan A, Sánchez Tenorio, Saucedo J. Concepción, Saucedo Salvador, Sepúlveda, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Torres José D, Treviño, Urueta, Uruñuela, Valle, Velásquez, Ventura, Viesca Lobatón, Villaseñor, Zapata, Zavala y Zubaran.
En consecuencia, votaron por la afirmativa ciento cuarenta y un ciudadanos diputados, contra cuatro de la negativa, habiendo sido aprobado el proyecto de ley. Pasa a la Comisión de Corrección de Estilo en turno.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: "1a. Comisión de Hacienda.
"Señor:
"Ha sido turnada a esta Comisión de Hacienda la solicitud que la señora Josefina Salazar y Matamoros remitió a esta H. Cámara, en demanda de aumento de pensión que actualmente percibe, y de la cual únicamente se le paga la cantidad de ($36.00) treinta y seis pesos mensuales.
"Habiendo estudiado con detenimiento la susodicha solicitud, consideramos por las razones expuestas, que es de justicia aumentar la pensión de referencia a la suma de dos pesos cincuenta centavos diarios, por lo que nos permitimos someter a la H. Asamblea, el siguiente proyecto de ley:
"Único. Se concede a la señora Josefina Salazar y Matamoros, un aumento de veinticinco pesos mensuales que, con la que ya tiene, hace un total de setenta y cinco pesos mensuales, los cuales le serán pagados íntegros por la Tesorería General de la Nación."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, a 15 de octubre de 1917.- Juan Zubaran. - G. Padrés."
Está a discusión. ¿No hay quien desee hacer uso de la palabra? En votación nominal se pregunta si se aprueba. Se procede a la votación nominal.
El C. Presidente, durante la votación: Se recuerda a los señores diputados que en el momento de la votación es reglamentario no abandonar el salón.
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: La Presidencia ruega nuevamente a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules. (Continúa la votación.)
El C. Prosecretario Sánchez Tenorio: Votaron por la negativa: Manrique Aurelio y Martínez Joaquín; total: dos votos. Por la afirmativa votaron los siguientes CC. diputados: Aguilar, Aguirre Colorado, Aguirre Crisoforo, Aguirre Efrén, Aguirre Escobar, Alejandre, Alvarez del Castillo, Andrade, Aranda, Arellano, Arreola, Avendaño, Avilés, Bandera y Mata, Barragán Juan Francisco, Barragán Martín, Bello, Benítez, Blancarte, Breceda, Campero, Cano, Cárdenas, Carrascosa, Carrillo Eduardo S., Carrillo Iturriaga, Castañeda, Cepeda Medrano, Céspedes, Cienfuegos y Camus, Córdova, Cravioto, Cristiani, Cruz, Chapa, Dávalos Ornelas, Dávila, Dyer, Escudero, Esparza, Figueroa, Gámez Gustavo, Gárate, García Adolfo G., García de Alba, García Eliseo, García Jonás, García Pablo, Garza Ernesto, Garza Pérez, Gómez Mauricio, Gómez S. Emiliano, González Galindo, González Ibarra, González Jesús M., González Justo, Gutiérrez Orantes, Hermosillo, Hernández Ernesto, Hernández Garibay, Hernández Jerónimo, Higareda, Izquierdo, Jurado,
Lanz Galera, Lechuga Val, Leyzaola, Limón, López Couto, López F. Ricardo, López Ignacio, Luna Enríquez, Manjarrez, Manzanilla Tejero, Mariel, Márquez Josafat, Márquez Rafael, Martínez de Escobar, Martínez Joaquín, Mata Filomeno, Medina Juan, Mendoza, Meneses, Moctezuma, Morales Hesse, Mercado, Navarrete, Ordorica, Ortega, Ortiz, Otero, Padrés, Pardo, Paredes Colín, Parra, Pedroza, Peña, Peralta, Pereyra Carbonell, Pineda, Ramírez G., Ramírez Genaro, Ramírez Llaca, Ramírez Pedro, Ríos Landeros, Rivas, Rivera Cabrera, Robledo, Rocha, Rojas Dugelay, Román, Ruiz Alberto, Ruiz Estrada, Ruiz José P., Ruiz Juan A., Sánchez Tenorio, Sepúlveda, Silva Jesús, Siurob, Solórzano, Soto, Suárez, Téllez Escudero, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Torres Berdón, Torre José D., Urueta, Uruñuela, Valle, Velásquez, Ventura, Viesca Lobatón, Villarreal Jesús J., Villaseñor, Zapata, Zavala y Zubaran.
Total: ciento treinta y ocho votos. En consecuencia, se aprueba el proyecto de ley por ciento treinta y ocho votos de la afirmativa, contra dos de la negativa. Pasa, en consecuencia, al Senado, para los efectos constitucionales.
El C. Secretario Alonzo Romero: Se ha presentado la siguiente moción con carácter de urgente, subscripta por mayoría de la diputación sinaloense.
"La diputación sinaloense.....
El C. Hay, interrumpiendo: Pido la palabra para hacer una aclaración, antes de que se lea.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Hay: Cuando se trató de la pensión de la viuda de Herrera, pedí la palabra para hacer una aclaración y sufrí en esos momentos una confusión, que quiero aclarar, porque no quiero que quede en pie ninguna duda a este respecto. Yo me refería a una señora que se llama o dijo llamarse Rosa Herrera, dice hermana de los Herrera, y según declaración de don Jesús Herrera, estuvo en México hace poco tiempo, nos dijo que esa señora no era hermana de ellos y que había estado timando a algunos señores diputados con algunas cantidades que personalmente le habían entregado a esa señora. Hago esta aclaración, porque la creo pertinente y no quiero que quede ninguna duda respecto de lo que anteriormente dije y que se refiere a la señora Herrera.
El C. Secretario Alonzo Romero, leyendo: "La diputación sinaloense que subscribe, tiene el honor de someter a la consideración de la H. Representación Nacional y con dispensa de todo trámite, el siguiente acuerdo económico:
"Único: Nómbrese una Comisión, compuesta de cinco miembros de esta H. Asamblea, a efecto de que se acerque al C. Presidente de la República para manifestarle que la XXVII Legislatura lo felicita cordialmente por su acertadísima determinación de expatriar a un buen número de reaccionarios; esperando se designe hacer extensiva esa loable actitud con otros muchos de ellos que actualmente se hallan intrigando en nuestra patria, para la vuelta de un régimen oligárquico y feudal."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados.- México, 22 de octubre de 1917.- F. C. Villarreal.- A. Magallón.- Mariano Rivas.- E. Leyzaola.- Manuel Carrillo Iturriaga."
(Voces: ¡Villarreal!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Filiberto C. Villarreal, para fundar la dispensa de trámites. (Aplausos.)
El C. Villarreal: Señores diputados: Si hemos de ser revolucionarios, señores, si en otra ocasión nos hemos permitido censurar algunos actos del Ejecutivo, seamos en esta ocasión honrados para reconocer que el Ejecutivo en estos momentos ha hecho uno de los más grandes actos de justicia al expulsar a tanto reaccionario que ya se colaba entre nosotros. Por consiguiente, señores, no ha hecho otra cosa el señor Presidente más que cumplir con su deber, es verdad, pero también debemos hacerle saber que nosotros, así como podemos criticar sus actos que no estén dentro de la justicia y de la razón, así venimos a felicitarlo por este acto, en mi concepto, muy meritorio, señores. (Aplausos.)
El C. Secretario Alonzo Romero: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites.
Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie, en el concepto de que se necesitan las dos terceras partes. Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra?
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Blancarte, en contra.
El C. Blancarte: Los CC. diputados: No más voy a hacer una rectificación, que sirva de justificación a mi oposición para esta proposición. ¿La Cámara de Diputados tiene la facultad para elogiar o censurar los actos del Ejecutivo, yendo a darle un voto de- puede decirse-, felicitación o confianza, o como quiera que se llame, y puede darle uno de censura? Yo creo que no tiene esta facultad la Cámara de Diputados y, por lo tanto, no puede hacerlo. Si sentimos gratitud por lo que se ha hecho, podemos manifestarlo en alguna forma, pero no oficialmente; debemos sentar aquí el precedente de que no está establecido el régimen parlamentario, que es el único régimen que da injerencia al Poder Legislativo para poder censurar actos del Poder Ejecutivo o ministros. Así, pues, creo que ni elogios ni críticas tenemos facultad para hacer; por lo mismo me opongo a que se apruebe esta proposición.
El C. Martínez de Escobar: Pido la palabra, en pro.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Martínez de Escobar.
El C. Martínez de Escobar: Señores diputados:
Vengo a apoyar la iniciativa del señor Villarreal y demás compañeros que representan aquí al Estado de Sinaloa, porque la creo justa y pertinente, y a este respecto voy a contradecir algo de lo que ha aseverado aquí el señor licenciado Blancarte, y al señor Padilla, que me dice que no es legal (voces: Peralta), o al señor Peralta. Todo lo que queremos ajustar aquí nosotros a un criterio tan raquíticamente legal, que de repente no vamos a tener facultades absolutamente para nada. El señor licenciado Blancarte nos dice que los votos de confianza y los votos de censura, únicamente y exclusivamente pueden darse en un país de régimen parlamentario. Es verdad, señores diputados, en los gobiernos parlamentarios es donde constantemente nosotros observamos
los votos de confianza a los votos de censura. Bien; pero, ¿cuál es el resultado de un voto de censura que tiene un sistema parlamentario, en un gobierno en que la cosa pública radica esencialmente en el parlamento? Pues no es otro el resultado, generalmente, sino la caída de aquel ministerio, porque depende y está estrechamente ligado al parlamento, de cuyos escaños salen esos ministros. Bien; es claro, yo sostendría aquí que hasta un voto de censura podríamos dar nosotros, no un voto de censura como en los gobiernos parlamentarios, porque no trae consigo los resultados que en un gobierno parlamentario, puesto que no existe entre nosotros sino el sistema presidencial y no traería consigo sino la caída de un ministerio; pero sí podemos censurar, indudablemente que sí, y sí podemos dar un voto de confianza; no producirá el resultado de dar un voto de confianza en los gobiernos en que existe el régimen parlamentario, indudablemente que no; pero ¿por qué la Cámara, si en muchísimos casos estamos viendo que, procediendo con honradez, con dignidad y justicieramente, cuando se presenta un proyecto que en el sentir de los representantes de la Nación, no es un proyecto que va a significar un bienestar para el país, criticamos una iniciativa del Ejecutivo por esta virtud, por qué no manifestar nuestra aprobación ahora que acaba de darse una medida saludable, una medida magnífica que dará indudablemente buenos resultados para la Patria, y que debe, en cierta forma, confortar nuestro espíritu, debe, en cierta forma, vigorizar nuestras almas, y hacernos entrever un porvenir un poco más risueño de lo que estamos viendo, porque una de las cosas más peligrosas para el país, una de las cosas más peligrosas de todo esto está en esa invasión de reaccionarios, de científicos, al Poder, para poder conspirar día a día y momento a momento? Se sabe, por ejemplo, que esos individuos que han sido arrojados, expulsados de del seno nacional, estaban en una junta conspirando y se producían allí discursos vehementes en contra del Gobierno (Aplausos.) Estaban produciendo discursos en contra del Gobierno. Se ve, pues, que hay una conspiración fuerte y terrible, que tendía a dar al traste con el Gobierno constituido, que no podría, porque la revolución es una fuerza avasalladora que salvará todos los obstáculos y tendrá que llegar a realizarse en una verdad fascinante. Yo creo que sí debe la Cámara de Diputados nombrar la Comisión para que se acerque al Ejecutivo expresando los vehementes deseos que tiene la Cámara de que se siga esa conducta, ya que el Ejecutivo el el único que puede tener, que pude seguir esa conducta, evitando que vuelvan al país más reaccionarios y que los que vayan de aquí, diez, ocho o cinco, no sean solamente los ocho, diez, quince o veinticinco, sino que se expulsen de México a muchos más que se viven paseando en las calles de Plateros y que lo único que hacen es estar conspirando. (Aplausos.) Estos es confortante, decía yo, para la Revolución, porque significa que se hará un saneamiento no solamente en el seno de la sociedad, de los individuos que no están dentro de la administración, sino el principio de un fin hacia el saneamiento administrativo que vendra a arrojar a muchos reaccionarios que han penetrado por los poros del organismo del Gobierno constituido y que deben salir. Por eso pido que la Cámara de Diputados, sin que se venga a discutir si tenemos derecho a censura o confianza, pues no se trata ni de voto de censura ni de voto de confianza- no obstante que yo sostendría que tenemos derecho a ello-, que se nombre esa Comisión, que será muy benéfica para el acercamiento, para la solidaridad que ya se viene acentuando entre el Ejecutivo y el Legislativo. (Aplausos.) Por eso pido que se nombre esa Comisión, para que hagamos patente al Ejecutivo nuestro buenos deseos para que haga una barrida completa de tanto reaccionario que existe en las calles de México.
El C. Pruneda: Pido la palabra en contra.
El C. Peralta: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.
El C. Presidente: Conforme al Reglamento, se ruega a los ciudadanos diputados pasen a inscribirse en uno o en otro sentido. Está inscripto de antemano el ciudadano Fernández Martínez, quien tiene el uso de la palabra; seguidamente se le concederá la palabra al C. Peralta.
El C. Fernández Martínez: Señores diputados:
Efectivamente, los señores que me han precedido en el uso de la palabra, tienen razón (siseos, campanilla), tienen razón, he dicho, porque es digna de elogio la actitud del señor Presidente de la República; pero, además de estar con lo manifestado por el señor diputado Blancarte, de que en un régimen como el actual, que es netamente presidencial, no puede esta Cámara dar ni votos de censura ni votos de confianza a la Presidencia de la República, además de esto, señores diputados, juzgo que el señor Presidente de la República ha sido poco radical con expulsar a estos individuos del territorio nacional. Estos individuos, sabido es de todo el público , sabido es de todos vosotros, que no era otra su labor aquí que conspirar en contra de la Revolución Constitucionalista, conspirar en contra del régimen actual, de conspirar por la caída de Carranza y por la caída de todo su Gobierno, por el desquiciamiento del Gobierno que vosotros mismos, por medio de las armas, habéis implantado. Por tal motivo, señores diputados, creyendo que es poco radical ese proceder, pues el C. Presidente de la República, teniendo en cuenta los antecedentes de estos individuos, teniendo en cuenta las deudas que tienen pendientes con la Nación Mexicana, con el pueblo mexicano, en lugar de haberlos expulsado como lo hizo, en lugar de haberlos enviado al extranjero, escoltados por un número considerable de soldados, debió haber hecho que el Ministerio Público pidiera algo en contra de ellos, y que se les enjuiciara debidamente, porque con dejarlos escapar, señores diputados, no hacemos otra cosa que procurar porque mañana estos mismos individuos, cuando se crean potentes, cuando se crean fuertes, regresen con los muchos que se queden allá, con los muchos que allá sigan conspirando en contra de la Revolución, y que tarde o temprano- pésenos o no nos pese-, vendrán al territorio nacional a hollar los principios de libertad y de justicia por los que habéis luchado.
Por tal motivo, señores diputados, pido a ustedes que no se vote en favor de la iniciativa presentada y que se está discutiendo.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Villarreal en pro.
El C. Peralta: Señores diputados..... (Campanilla.) Señor Presidente, me dio usted la palabra a mí; usted había dicho que después del orador, tenía yo el uso de la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Pero no le he concedido a usted la palabra en este momento.
El C. Peralta: Entonces, ¿no? ¡Bueno!
El C. Presidente: Tiene usted la palabra para una aclaración.
El C. Peralta: El señor Martínez de Escobar oyó que alguien dijo ilegal, y me cuelga el milagro; yo no entiendo de cuestiones legales, ni de cuestiones ilegales; mi criterio es revolucionario (aplausos); y ese criterio aprueba la conducta del ciudadano Presidente de la República. Así es que yo me he dicho que ese acto sea ilegal.
El C. García Eliseo: ¡Hasta que al fin!......
El C. Peralta: ¡Cómo hasta que al fin!..... ¡Soy más revolucionario que usted!
El C. Villarreal: Yo he dicho, señores, que antes que todo debemos ser revolucionarios. Antes que la Constitución, señores, está la Revolución, por ella venimos aquí a luchar. (Voces: ¡No, no! ¡Sí, sí!) Es decir, que por respetar un artículo de la Constitución vamos a permitir que los enemigos de ayer vengan a hollar el suelo? No, señores, nunca, jamás! El señor licenciado Blancarte, se presenta muy celoso de la ley y todos conocéis la labor del licenciado Blancarte aquí en la Cámara. (Voces: ¡Es buena!
El C. Manrique: Es buen chico Blancarte.
El C. Villarreal, continuando: Yo no sé si el señor Blancarte estará conforme con que hayan salido esos señores del país. Creo que al oponerse a esta felicitación muy justa, no voto de confianza, una felicitación que tenemos derecho como representantes del pueblo a darle al Presidente de la República, entonces, señores, ¿somos aquí una manada de borregos? (Risas.) Sí, señores, así como yo no permitiré ninguna vejación a la Revolución, hoy por eso, señores, suplico a ustedes que de su voto aprobatorio, porque con ello daremos muestras de que somos revolucionarios y no convenencieros. (Siseos.)
El C. Presidente: Han hablado los CC. Villarreal, Blancarte, Martínez Escobar, y Fernández Martínez. Tiene la palabra en contra el C. diputado Cabrera Luis.
El C. Cabrera: (Siseos.) Siempre que se trate de inmiscuirse en asuntos que no son de la competencia del Poder Legislativo, cualquiera que sea la clase de medida que se proponga, tendré el honor de ocupar esta tribuna para oponerme a que la Cámara de Diputados, distrayéndose de sus atenciones esenciales, se ocupe en asuntos que salen fuera de sus atribuciones. Así, pues, en defensa en este caso, no tanto de las atribuciones del Poder Ejecutivo, sino principalmente del tiempo y de la labor del Poder Legislativo, manifiesto que no debemos -es mi opinión-, que no debemos gastar nuestro tiempo en aprobar o reprobar cualquiera de las medidas dictadas por el Ejecutivo en el ejercicio de sus funciones, sino que debemos concretarnos a nuestra labor. En el presente caso tenemos a discusión una Ley de Suspensión de Garantías, en la cual, sin salirnos absolutamente de nuestras atribuciones, estaremos perfectamente en este momento reglamentando la manera de permitir al Ejecutivo actos de energía tales como aquel por el cual se pretende que le demos un voto de aprobación. Yo no sé si para mi compañero el señor diputado Villarreal -me referiré al concepto de protector de reaccionarios o cosa así-, yo traía en la mano un pequeño proyecto o estudio de las diversas garantías, en mi concepto, que son necesarias de suspender para poder continuar el Gobierno revolucionario, y creo que yo, en vez de decir una palabra de aprobación, vacía de sentido como sería la que dijéramos al Ejecutivo, corresponderíamos más a los fines que se propone si en el terreno legislativo le diéramos las facultades para poder ejecutar y seguir ejecutando esos actos. (Aplausos.) Yo soy de opinión que así como ahora se pretende dar un voto aprobatorio al Poder Ejecutivo, se podrá mañana pretender juzgar algunos de los actos del Ejecutivo, hechos por el Ejecutivo, y proponer ante esta Representación un voto de censura. ¿Qué haríamos si en vez de ser el C. diputado Villarreal el que hubiera presentado un voto de aprobación, fuera cualquiera otro diputado el que presentara un voto de censura?
Necesariamente deberíamos discutir en primer lugar, esto: ¿tenemos, como Poder Legislativo, el derecho de inmiscuirnos en los actos del Poder Ejecutivo para ir a cada paso diciendo: "creo que has hecho bien, creo que has hecho mal?" Si no tenemos ese derecho y creemos que el Ejecutivo ha obrado mal, pongamos a estudio algunas leyes o alguna ley que deban indicar al Ejecutivo que no obró bien en determinados casos y estamos dentro de nuestras funciones poniendo el remedio. ¿Creemos que ha obrado bien? Apresurémonos a dar la Ley de Suspensión de Garantías que dará la aprobación a actos de esta naturaleza, y con esto, más elocuentemente que en ninguna otra forma, más elocuentemente que lo pudiera hacer la Comisión, estaremos diciendo al Ejecutivo: el Poder Legislativo está contigo. Creo que el mejor voto de aprobación al Ejecutivo es continuar la discusión de la Ley de Suspensión de Garantías e incluir en la Ley de Suspensión de Garantías la expatriación por vía de prevención, en la forma en que ha comenzado a hacerse. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. González Jesús M.
El C. González Jesús M.: El señor licenciado Cabrera debió, en mi concepto, haber reasumido su discurso en estas cuantas palabras: "El Ejecutivo debe ser intocable." Luis Cabrera.- "La Cámara de Diputados únicamente debe consultar las facultades que solicite el Ejecutivo." Luis Cabrera.- Y con esto hubiera dicho todo, porque el Ejecutivo ha hablado por boca del licenciado Luis Cabrera. Yo creo, que sin perjuicio de que agreguemos lo que el señor Cabrera desea, con lo cual estamos de acuerdo absolutamente todos, puede perfectamente bien darse este voto de confianza, (voces: ¡No, no!) sin perjuicio absolutamente de nada. (Voces:
¡No, no!) ¿Por qué no podemos hacerlo? Yo creo que nadie podrá contestar por qué no podremos hacerlo.
A esta Cámara ha dado en llamársele Cámara revolucionaria; entonces sencillamente no es Cámara revolucionaria. Si nosotros tenemos aquí nada menos que la genuina representación de 15 millones de habitantes, si directamente estamos representándolos, si sabemos perfectamente bien que si cada uno, de esos 15 millones de habitantes pudiera acercarse al Ejecutivo diciéndole: "Cuánto te agradezco, quedé impresionado, estoy por la medida tan saludable que acabas de dictar;" ya que ellos no pueden hacerlo, ¿por qué no hacerlo por conducto de nosotros? Yo creo, en mi concepto, que perfectamente podemos hacerlo colectivamente, tomar esta resolución que absolutamente no va en contra de nosotros.
Se ha dicho que si se hace en pro de este Poder, es tanto como una especie de claudicación, que es perder la seriedad que debe tener este Poder. Yo no lo puedo ver así, imposible. Se ha hablado varias veces sobre que debemos marchar enteramente unidos, que necesitamos que el Ejecutivo sepa cuál es nuestro sentir o el de la mayoría de la Cámara acerca de algunos asuntos trascendentales como es éste que estamos comentando. ¿No creen ustedes, señores diputados, que llamaría indudablemente la atención esta resolución de la Cámara al enviar su voto de confianza al Ejecutivo por esta disposición que acaba de dictar? Yo no encuentro absolutamente ninguna objeción seria a esta proposición que hace el señor Villarreal y otros señores diputados, o sea la diputación sinaloense; repito que estamos de acuerdo todos en que en la Ley de Suspensión de Garantías se agregue todo cuanto se quiere; pero podemos al mismo tiempo enviar este voto de confianza. (Aplausos.) Y creo también lo siguiente, señores diputados, que si hubiera sido una disposición perjudicial en concepto de nosotros, o de la mayoría de nosotros la dictada por el Ejecutivo, podemos, aun cuando no estemos en un régimen parlamentario, enviar un voto de censura aun que le pese al señor licenciado Cabrera. (Voces: ¡No, no; sí, sí!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Blancarte para contestar alusiones personales.
El C. Blancarte: Yo creo que son de más importancia los asuntos que están en cartera, con lo que podemos dar una prueba de si somos partidarios de ese elemento o no; yo seré de los que voten en pro de la suspensión de garantías, en pro de ese elemento, y allí tendrá la prueba el C. Villarreal de cómo realmente el asunto de la discusión de la Ley de Suspensión de Garantías es de más importancia y no debemos de perder el tiempo. Por tanto, no hago uso de la palabra.
El C. Secretario Alonzo Romero: Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra, se consulta a la Asamblea si está suficientemente discutido el punto. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. No se aprueba. (Aplausos.)
- El mismo C. Secretario: Está a discusión el artículo 1o. del proyecto de ley sobre suspensión de garantías, que a la letra dice:
"Artículo 1o. Serán castigados con la pena de muerte:
"I. Los que en las líneas férreas, dentro o fuera de las poblaciones, asalten los trenes para robar o cometer cualquier atentado contra las personas; interrumpan la marcha de dichos trenes con los mismos objetos, destruyan o levanten la vía, pongan obstáculos en ella, quiten las uniones o planchuelas, o de cualquiera manera la descompongan, para impedir su uso y procurar descarrilamientos; dinamiten los trenes o coloquen bombas o explosivos en la vía, aunque no se produzca la voladura de aquéllos, hagan disparos o lancen proyectiles sobre los trenes, asalten las estaciones o destruyan y deterioren éstas o las líneas telegráficas o telefónicas al servicio de las compañías ferrocarrileras o de la Federación."
Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribirse.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Rocha José Federico.
El C. Soto: Para una interpelación a la Mesa.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Soto: El señor Secretario únicamente leyó el primer inciso del artículo 1o., y deseo saber si está únicamente a discusión ese primer inciso o todo el artículo 1o.
El C. Presidente: La Mesa contesta a Su Señoría que está a discusión todo el artículo 1o.
El C. Soto: El señor Secretario dio lectura solamente a un solo inciso.
El C. Rivera Cabrera: Moción de orden, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra, para una moción de orden.
El C. Rivera Cabrera: Así debe calificarse mi moción, porque tiende a establecer el orden necesario en el debate del artículo 1o. Para que podamos ser consecuentes y lógicos en una discusión, no es necesario que ella se divida en tantas partes cuantos son los incisos de que consta el artículo; por lo tanto, suplico a la Mesa se sirva dictar su procedimiento.
El C. Presidente: La Mesa, contestando a la moción de orden del C. Rivera Cabrera, manifiesta que hay un artículo reglamentario que previene que llegando la hora de la discusión no podrá dividirse ninguna de las proposiciones. Por consiguiente, ajustándonos al artículo reglamentario, pone a discusión el artículo 1o. tal como está concebido.
El C. Rivera Cabrera: Vuelvo a pedir la palabra.
El C. Secretario Alonzo Romero: "II. Los incendiarios o plagiarios;
"III. Los salteadores de caminos, con el objeto de cometer delitos contra las personas, el honor o la propiedad;
"IV. Los que asalten las haciendas, ranchos, caseríos y demás centros de trabajadores en los campos, con el objeto de robar o cometer atentados contra las personas; y
"V. Los que asaltaren en despoblado, para cometer robos con violencia o cualquier atentado contra las personas."
El C. Secretario Alonzo Romero: Está a discusión en lo particular el artículo 1o.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Rivera Cabrera: Para pedir que se aparte el inciso I de acuerdo con el artículo 107 del Reglamento.
- El C. secretario Portes Gil: "Artículo 107. Ninguna discusión se podrá suspender sino por estas causas: primera, por se la hora que el Reglamento fija para hacerlo, a no ser que se prorrogue por acuerdo de la Cámara; segunda, porque la Cámara acuerde dar preferencia a otro negocio de mayor urgencia o gravedad; tercera, por graves desordenes en la misma Cámara; cuarta, por falta de quórum; quinta, por proposición suspensiva que presente alguno o algunos de los miembros de la Cámara y que ésta apruebe."
(Voces: Es el 117.)
El C. Rivera Cabrera: fué un lapsus lingüe, señor; es el 117 el que autoriza la proposición que yo hago.
El C. Secretario Alonzo Romero: De acuerdo con el artículo reglamentario que Su Señoría el diputado Rivera Cabrera ha citado, se separa el inciso para su discusión.
El C. Rocha: Señores diputados: Desde que este asunto se presentó por primera vez a la consideración de vosotros, fui de los primeros en presentar la moción suspensiva que tuvisteis a bien reprobar y que yo me empeñé en sostener, porque tenía la seguridad de que la mayoría de los señores diputados no conocían perfectamente este asunto. Ahora vengo a exponer mis ideas siempre en contra del dictamen y pretendo convenceros de que es urgente que esta ley terrible, pero desgraciadamente necesaria, entre en vigor cuanto antes; digo terrible, porque así lo es en verdad; pero en los términos en que nos la ofrece el Ejecutivo y que nos la presentan las Comisiones, es completamente deficiente; es una ley raquítica, incapaz de ser así como puede corresponder a las necesidades del momento histórico; es incapaz de que venga a ayudarnos a salvar la situación difícil en que se encuentra la República, debido a muchos factores de órdenes diversos que han entrado en juego pretendiendo nuestra ruina. Así, pues, creo yo que una de las causas principales, que el factor principalísimo que concurre en este estado de cosas lo constituye la reacción, y cuando digo la reacción quiero decir, zapatismo, villismo, clero y todo lo que conspira contra el régimen actual. Pasando una revista por todos las calamidades que se han confabulado pretendiendo aniquilarnos, podemos detenernos en muchos puntos de capital importancia, por ejemplo, principalmente de la Reacción, como he dejado asentado, después en el disgusto que causa ver cómo tantos señores militares, algunos malos elementos militares, al amparo de sus charreteras y la gente que tienen a su mando, cometen atentados atroces, que la mayor parte de las veces quedan impunes.
¿Podemos detenernos ante la avidez insaciable del comerciante, que siempre cosecha oro, a pesar de que siembra hambre y miseria por todas partes? ¿Podemos fijarnos en el disgusto que causan ver el mal cálculo que se ha tendió al llevar a puestos públicos a elementos perversos que deberían estar en la Penitenciaría? Todo esto, señores diputados, unido a la espantosa amenaza que se llama problema económico, nos ofrece un conjunto aterrador, un conjunto que es ya como un mar inmenso de calamidades, en que podría naufragar la Revolución, si no nos reunimos en un esfuerzo patriótico para salvarnos del naufragio. Mi criterio personal es que no naufragaremos, tengo puestas mis esperanzas en el patriotismo de todos vosotros y en el de ese gran práctico que hoy rige los destinos de México, y estoy casi seguro que mientras nuestros más caros intereses estén al amparo de ese hombre, están a cubierto de todas las borrascas y tempestades que se desaten sobre ese mar fatídico.
Yo no vengo a asentar aquí y menos a asegurar que la causa de nuestras calamidades radica en la conducta del Ejército; para mí esta institución es digna y respetable, mal que pese a los que se empeñan en hablar en contra de ella. Otras flaquezas, señores diputados, las encuentro yo en los artículos 2o., 3o. y 4o., pero no me ocuparé de ellos en esta vez, porque no están a discusión, y solamente diré a grandes rasgos lo que dicen todos los artículos: el artículo 1o. dice que se castigará con la pena de muerte a los salteadores de trenes dentro y fuera de las poblaciones, a los incendiarios, plagiarios y salteadores de haciendas, ranchos, etc. ¿Y qué nos dice la ley respecto a los salteadores, no de camino real, sino de avenidas reales, de la avenida del Cinco de Mayo, de la Avenida Madero, de todas y cada una de las calles que forman las diversas colonias de la metrópoli? ¿Qué nos dice de los que cautelosa o descaradamente se meten a los hogares, asesinan a los vecinos, atan a los padres de familia y en su presencia violan a las hijas y después se llevan robado cuanto les viene en gana? ¿Qué nos dice, por último, de los conspiradores y sus secuaces, que al amparo dizque de la policía urbana, fijan proclamas sediciosas en las calles más céntricas de México? ¿No es todo esto una lamentable omisión por parte de las Comisiones? Es por esto que yo vengo a hablar en contra del artículo 1o., señores diputados.
Nos dice también la ley que los administradores de haciendas, los jueces auxiliares, los propietarios, arrendatarios de esas mismas haciendas, ranchos, fincas rústicas y demás poblados, serán castigados, según esos incisos, en términos generales, con multa de cien a quinientos pesos y prisión desde cinco hasta diez años, respectivamente. La ley, en estos términos, será motivo de hilaridad para los delincuentes; todos estos señores son los más eficaces, los más fieles colaboradores en la obra malvada de estos perversos. Yo apelo al testimonio de los señores diputados que antes han estado en campaña, para que nos digan si es verdad o no que todas las personas a que se refiere estos artículos, no son los más eficaces, si no desempeñan a maravilla el papel de cómplices, y si no es cierto que la mayor parte de las fechorías
se consuman gracias a los buenos oficios de esos sinvergüenzas. Estas consideraciones, señores diputados, me animan a pedir a vosotros un voto adverso para el artículo 1o., y pido que se retire este artículo, a fin de que la Comisión, si es que podemos, si es que ya encontramos algún resquicio en el artículo 29 constitucional, nos lo presente modificado, considerando expresamente en el artículo 1o., a los salteadores que asesinan en la vía pública y hogares de los pueblos con ánimo de cometer atentados contra la propiedad y honra. Que se considere a todos los que roban y consuman asesinatos para este fin y que se considere de una manera expresa a todos los políticos que, ya sea por medio de hojas impresas, por medio de propaganda o verbalmente propalen especies que van en contra del régimen actual.
Señores diputados: termino pidiendo a vosotros que meditéis mucho este delicado asunto, que os sepáis elevados a la altura de los destinos de México, y penséis intensamente acerca del porvenir que le preparan esos miserables, así los que roban y asesinan en poblado y despoblado, como los políticos rancios, émulos de la traición, que hoy al amparo de la impunidad, pretenden levantarse de entre los escombros del régimen pasado. ¡Pensad que para estos miserables no nos pide nada esa ley! Y si, pues, ellos son implacables con nosotros, seámoslo nosotros con ellos. Pongamos a la orden del día la ley del terror para castigarlos con ella misma, no tengamos vacilaciones ni temores, lancemos esa Ley de Suspensión de Garantías con todas las adiciones que necesite, para que corresponda a las necesidades del momento porque atravesamos. Hagámosles, señores, la guerra sin misericordia, como ellos nos la hacen sin cuartel. Hay que tener presente que el pueblo, a pesar de sus manifestaciones más o menos justificadas, tiene la seguridad de que el gobierno fuerte, con la fuerza que le dará la unión de sus Poderes, habrá de fortalecer el brazo que caerá inexorable sobre el pecho de las traidores y sobre la cabeza de los criminales. Lancemos la Ley se Suspensión de Garantías y no perdamos de vista que para que ésta surta sus efectos dentro del carril de la más estricta justicia, deberá tener como base la institución de tribunales incorruptibles. Si así lo hacemos, señores diputados, habremos proporcionado a la Revolución un arma formidable que, dando golpe tras golpe, siempre seguro, acabará de una vez para siempre con toda la casta, con todos los adictos y con todos los complots de los conspiradores.
Señores diputados: lancemos esta ley espantosa, que si por una parte nos enjuta el corazón de pena al ver su doloroso cometido, por otra debemos ver el fin noble que también persigue: la restitución de la tranquilidad social y la consolidación de la paz sobre que descansan nuestras instituciones legales.
Presidencia del C. LÓPEZ LIRA JESÚS
El C. Presidente: Tiene la palabra para informar, el C. Subsecretario del Interior.
El C. Aguirre Berlanga, Subsecretario del Interior: Señores diputados: Los conceptos que ha expresado el señor diputado Rocha para impugnar el artículo 1o., se pueden concretar a que este artículo no comprende a los enemigos del orden, a los que, estando en las ciudades, conspiran contra la tranquilidad y contra la estabilidad de la sociedad y de las instituciones. Por esa razón he creído oportuno manifestaros que el Ejecutivo de la Unión ha enviado a la H. Cámara de Senadores una iniciativa de ley, en que consulta la suspensión de garantías contra las personas que ha mencionado el señor diputado Rocha.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Pruneda.
El C. Pruneda: H. Asamblea: Vengo a hablar en pro del artículo 1o., para tratar algunos asuntos conexos a él. El proyecto de Ley de Suspensión de Garantías Individuales, es en lo absoluto corto para la magnitud de los enemigos que tienen la Revolución y la sociedad. Hace cuatro días, hablando respecto de las facultades que tiene el Congreso de la Unión para adicionar este proyecto de ley, el señor Mariel, abogado representante de uno de los distritos de Tamaulipas..... (voces: De Hidalgo), de Hidalgo, decía que la Cámara de Diputados no podría adicionar una ley que mandara el Ejecutivo, como la presente, porque el artículo 29 constitucional lo impide. Antes que todo, voy a hacer una aclaración a la Asamblea sobre que no nos prohibe dicho artículo reformar o adicionar la Ley de Suspensión de Garantías Individuales. El artículo 29 constitucional dice a la letra:
"En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquiera otro que ponga a la sociedad en grande peligro o conflicto, solamente el Presidente de la República Mexicana, de acuerdo con el Consejo de Ministros, y con aprobación del Congreso de la Unión, y en los recesos de éste, de la Comisión Permanente, podrá suspender en todo el país, o en lugar determinado, las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente, a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a determinado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecutivo haga frente a la situación. Si la suspensión se verificase en tiempo de receso, se convocará sin demora al Congreso para que las acuerde."
En consecuencia, se ve claro que este artículo no se opone a que reformemos o adicionemos la ley que estamos estudiando. Esta Asamblea ha sentado precedentes y, naturalmente, éstos dan luz en asuntos como el presente. He querido tratar el asunto del artículo 29, porque ya tenía yo sabido con anterioridad que había CC. diputados que iban a hablar en contra de que la Cámara pudiera adicionar, porque ha habido diputados que piensan que el artículo 29 nos restringe facultades legislativas que nunca podría ser y porque he sabido que esos señores diputados nos iban a obligar -si es que llegaban a convencer a la Asamblea-, a que únicamente aprobáramos la ley. He dicho que la Asamblea ha sentado precedencia. Señores diputados:
¿razones? ¿hechos? ¿comprobantes? Los tenemos en la época de las funciones legislativas extraordinarias. El Ejecutivo nos enviaba, mejor dicho, la Constitución dice que en la época de funciones legislativas extraordinarias solamente él podía mandar los proyectos de ley, y esto en las mismas condiciones que el otro artículo expreso de la Constitución. Siguiendo el criterio del señor Mariel y de algunos señores diputados que creen que no podemos adicionar ni reformar un proyecto de ley, resultaría que nosotros y que el período de funciones legislativas extraordinarias de la Cámara de Diputados había sido una cosa, sería una cosa inservible; nada más hubiéramos venido a aprobar todas las leyes que nos hubiera mandado el Ejecutivo; pero no es así señores diputados, el Ejecutivo nos envió proyectos de ley en el período extraordinario de sesiones y nosotros las estudiábamos, y las meditábamos, las reformábamos, las adicionábamos y algunas veces les echamos parte abajo y así se las devolvíamos al Ejecutivo. ¿Por qué ahora se quiere negar a la Cámara el derecho de adicionar una ley, y una ley que podría ser de tan graves consecuencias, que tiene caracteres serios y rojos? No es posible, señores diputados, que nada más nosotros mismos nos obliguemos únicamente a aprobar la ley o a desaprobar algunos de sus incisos o artículos. ¿Para qué decir más? Hemos sentado jurisprudencia. Esta jurisprudencia no está en contra de la ley; cualquier argumento que nos trajera el señor Mariel en contra de esto sí se opondría a la Constitución; pero el que nosotros adicionemos o reformemos no se opone a la Constitución y se ha sentado, como digo, jurisprudencia, señores diputados, y cuando una jurisprudencia no está en contra de la ley, no sirven para nada absolutamente los subterfugios, los sofismas, la aparente sabiduría, ni las chicanas de viejo litigante. Uno debe cumplir con su deber estrictamente y nuestro deber en la Cámara de Diputados es legislar. Yo no me explico cómo hay diputados, compañeros, que pretenden que vengamos únicamente a cruzarnos de brazos, a decir: "Esto me gusta y esto no me gusta de la ley que nos ha mandado el Ejecutivo" y a ganar veinte pesos. El deber de la Cámara es trabajar. Los compañeros que piensan que el artículo 29 citado restringe las facultades de la Cámara, están en un error craso, desde el momento en que ese artículo dice que el Congreso reunido concederá autorizaciones, sin expresar que no podrá adicionar, ni reformar.
Ahora, señores diputados, ¿cuál es la defensa de la Cámara, cuál es su obligación? Los diputados venimos con una comisión del pueblo; somos doscientas y pico de cabezas las que pensamos, mientras que el Ejecutivo no es más que una sola. (Voces: ¡No, son ocho!) Entonces será una hidra. Natural es pensar que doscientas y tantas cabezas que componen el Poder Legislativo, piensan más que una y pueden reformar, para su perfeccionamiento, las leyes del mismo Ejecutivo. Señores, la única defensa que tiene el pueblo mexicano - porque hay que reírse de los fusiles y de las tropas armadas, que muchas veces resultan contraproducentes-, la verdadera defensa, la más amplia y honrada está en el funcionamiento del Poder Legislativo; ¿por qué se nos va a quitar nuestro derecho de adicionar los proyectos de leyes que se nos envíen? La Cámara de Diputados tiene como única defensa las leyes que de ella emanen, porque es uno de los Poderes con menos fuerzas, aparentemente, pero con más fuerza interna. ¿Qué clase de Poder sería el Legislativo, señores diputados, si se le restringiera parte de su Poder legislativo? ¿A dónde iría el Poder Legislativo si la Constitución misma le restara facultades? Es evidente, señores diputados, que no puede ninguna Constitución restarle facultades legislativas a una Cámara, a un Congreso General, desde el momento que para eso se hace ese poder, para legislar. O la Constitución no sirve o no hay Poder Legislativo, en caso de que los señores diputados votaran por que no pudiéramos adicionar la Ley de Suspensión de Garantías Individuales.
El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡A votar, a votar!
El C. Pruneda, continuando, dirigiéndose al C. Aguirre Colorado: Parece mentira, señor, que usted siendo uno de los Vicepresidentes de la Cámara esté interrumpiendo al orador, siendo usted uno de los primeros que debía guardar el orden. (Aplausos.) Si no pudiéramos adicionar una ley, señores, lo mejor sería, mejor dicho, si la Constitución nos obligara a no poder adicionar una ley tan trascendental como la Ley de Suspensión de Garantías Individuales, era mejor que los diputados devolviéramos los sufragios a nuestros votantes, el dinero a la Nación y que nos fuéramos a nuestras casas a hacer otra cosa más provechosa (murmullos), y no a ponernos en ridículo al aprobar, o al sancionar una ley que nos mandara el Ejecutivo, tuerta o derecha.
Las épocas revolucionarias anteriores a ésta, nos enseñan que todo revolucionario consciente y de ideas está obligado a laborar por la propia Revolución a donde él ha iniciado sus trabajos políticos. ¿Qué labor harían los señores diputados en este caso? Una labor detestable, una labor que nadie nos tomaría en consideración, lo mismo dos poderes conexos a este Poder, el Ejecutivo y el Judicial; dirían: ¿Qué clase de Cámara legislativa tenemos actualmente en la República que por pereza o por mala comprensión de una artículo no ha legislado ampliamente sobre un asunto tan trascendental?
Sencillamente los dos Poderes podrían ponernos en ridículo a todos los ciudadanos diputados. El Ejecutivo, en la época preconstitucional, lo mismo que en este caso de la Ley de Suspensión de Garantías, ha enviado un proyecto de ley para que, en primer lugar, cumplamos con nuestro deber, y después para que lo meditemos, lo discutamos, adicionemos y reformemos. Este deber de la Cámara legislativa nadie nos lo puede quitar. Efectivamente, el artículo 29 dice que sólo el Presidente de la República y los ministros podrán suspender las garantías individuales; no concede ese derecho a ninguna de las Cámaras; pero hay que tener en consideración que tal proyecto de ley que emane de los ministros y del Presidente de la República, tiene que ser sancionado aquí, ya que nuestra obligación es no sólo estudiar, sino reforzar y adicionar. Ayer decía el diputado Martínez Escobar que hay artículos de leyes que son confusos, y, por lo tanto,
es preciso interpretarlos; yo creo que en este caso el artículo 29 no necesita ninguna interpretación, porque es demasiado claro. Finalizando, señores diputados... (Voces; ¡Vaya, vaya!) Quisiera que muchos de los diputados que dicen: "¡Vaya, vaya!" se tomaran siquiera el trabajo de estudiar una ley, pero tenemos que la mayoría de los diputados que gritan: "¡Vaya, vaya!" son los más perezosos, los que menos cumplen con su deber. (Voces: ¡Vaya, vaya!)
Señores diputados, cuando nos presentemos ante nuestros comitentes y ellos nos digan: "¿Por qué habéis votado sin adicionar una ley tan trascendental como la Ley de Suspensión de Garantías Individuales?" ¿Qué les contestaríamos, señores? No podríamos contestarle nada a aquel comitente que nos dijera: "Hay un artículo 29 que les concede a ustedes derecho para estudiar esa ley, los obligaba a haberlo hecho amplio, que alcanzara a todos los delitos, tanto políticos como delitos del orden común -nos diría-; no han sabido ustedes cumplir con su deber, no han sabido ustedes estar de acuerdo con la voluntad del pueblo." Y entonces nosotros no tendríamos derecho ni siquiera a levantar la cara. Por eso yo suplico que al votar -y para eso necesita venir más discusión-, el artículo 1o., pidamos que sea adicionado hasta en los asuntos políticos. Me decía algún señor diputado que no podríamos ampliar el artículo 1o. en lo referente a asuntos políticos, principalmente suspendiendo la garantía de la vida, porque hay un artículo expreso constitucional que dice que por delitos políticos no se puede aplicar la pena de muerte. O es esta una Ley de Suspensión de Garantías o es que nos quieren dar atóle con el dedo, como vulgarmente se dice. Si esta Ley de Suspensión de Garantías Individuales tenemos la obligación de aplicarla todos en general, enemigos de la Revolución y delincuentes del orden común. Hace un momento preguntaba yo al C. diputado Hilario Medina -que fue constituyente, como ustedes saben-, si en la mente de algunos constituyentes y en la mente de él estaba que se pudiera adicionar el artículo 1o. El señor licenciado Hilario Medina me contestó afirmativamente, me dio sus razones, razones que ya he expuesto a ustedes y que el señor licenciado Medina me hizo el favor de obsequiarme... (Una voz: ¡Hablas por boca de ganso!) Si no pudiéramos adicionar esta ley, cuántos diputados de los que votamos en pro de la ley no hubiéramos votado en esa forma, señores diputados. La esperanza, el voto afirmativo de esa ley fué la representación viviente de nuestra esperanza de que esa ley pudiera ampliarse hasta los enemigos políticos, hasta aquellos que nos hacen labor perversa dentro de nuestro mismo régimen constitucional y dentro de nuestras instituciones democráticas y libres. Yo, por mi parte, señores diputados, creo que si únicamente se hubiera limitado la Cámara, si la Cámara hubiera votado por la aprobación nada más de los delitos que indica la ley, yo no hubiera votado en pro, porque para eso no hay necesidad; para lo que hay necesidad es para castigar a los enemigos políticos, al que está infiltrado dentro de las filas del Constitucionalismo, dentro de sus instituciones, dentro de los ministerios, en general, dentro de todas las oficinas públicas, en la misma sociedad, y que está laborando en contra del Gobierno; yo no hubiera votado en esa forma si hubiera creído que no se podía adicionar la ley.
Para finalizar el asunto del artículo 29, diré que si la Cámara de Diputados vota porque no se adicione esa Ley de Suspensión de garantías Individuales -yo creo que como pienso yo, pensarán todos los diputados que votaron en pro-, debemos votar por la negativa, hasta que no se nos mande una ley más completa; pero antes de hacer mala labor obstruccionando al Gobierno, estamos obligados a votar porque se reforme y adicione la Ley de Suspensión de Garantías
ilimitadamente, naturalmente reservando algunas garantías, como las referentes a la esclavitud y otras, y llegando hasta el asunto político, porque si no sería preferible que el Ejecutivo mandara una ley más completa. Esta no sirve de nada; hay que adicionarla y creo que en el corazón patriota de todos los diputados estará votar por la adición de la Ley de Suspensión de Garantías.
El C. Manrique: ¡No!
El C. Pruneda: Dice el C. Manrique que no; pero es Manrique el que dice que no. Le da mucho miedo que se adicione la Ley de Suspensión de Garantías, porque cree que con ella se va a hacer una matanza como la de los niños inocentes.
Señor Manrique: usted se ha equivocado, todos los representantes cuidaremos de poner en manos honradas y honorabilísima, la aplicación de esta ley, que es tan trascendental y grave. Creo que el Ejecutivo será el primero, de acuerdo con su Ministro de Guerra y Marina, y conforme también con el sentimiento de la Cámara de Diputados, en poner en manos de militares honorables, esta ley de Suspensión de Garantías Individuales, para que no haya una chamusquina, como me decía usted el otro día (dirigiéndose al ciudadano Manrique.)
Ahora, señores, si no adicionamos esta ley, ¿de qué nos sirven los esfuerzos, de qué nos sirven los trabajos, de qué nos sirve aprobar esta misma ley, si los enemigos los tenemos aquí dentro? No digo aquí en la Cámara (murmullos), ¡quién sabe, señores diputados, quién sabe! Son inútiles los esfuerzos que hagamos queriendo matar a los asaltantes de un camino real, al volador de trenes o a cualquiera de aquellos que van a robar a las haciendas o que están cometiendo graves faltas en despoblado; esos tienen su rifle en la mano y es muy difícil agarrarlos; pero tenemos que ir a la cabeza, ellos tienen sus fuerzas directoras y las fuerzas directoras no andan en los campos de acción; por eso el señor Manrique no va a la Revolución ni podrá ir, porque es fuerza directora, porque es fuerza pensante; así es que las fuerzas pensantes las tenemos en las capitales, dentro de nuestras instituciones y a esas son a las que hay que castigar, a esas, señores diputados, y castigando a esas, acabarán aquellas.....
El C. Manrique, interrumpiendo: ¿A mí?
El C. Pruneda, continuando: Hay que pegar a la cabeza señores diputados.....
El C. Manrique, interrumpiendo: ¿A mí? Decidlo francamente.
El C. Pruneda, continuando: ..... hay que castigar a esos. A un individuo nunca podríamos hacerle nada si le cortáramos los pies (murmullos);
pero si le cortáramos la cabeza, claro es que se moriría inmediatamente. (Murmullos y siseos. Campanilla.)
El C. Manrique, interrumpiendo: ¿A mí queréis aplicarme la ley?
El C. Pruneda, continuando: Señores diputados: yo creo que debemos aprobar el artículo 1o., pero no en este momento; no es el momento preciso, de aprobar el artículo 1o. Dije que iba a hablar en pro y estoy hablando en pro, aunque al señor Chapa no le parezca. Yo creo que debemos aprobar el artículo 1o., pero debemos adicionarlo y para esto yo voy a proponer a la Asamblea que la Comisión, tomando de aquí y de allá y de su fuero interno de esta ley, la retire momentáneamente para que continuemos a su discusión mañana, porque no sería posible seguir con el artículo 2o., porque todos los artículos están íntimamente ligados con el 1o.,; que se suspendiera la discusión hasta que los diputados presentaran adiciones y la misma Comisión y ya todos de acuerdo perfectamente en el artículo 1o., podemos votarlo, no precisamente tal como está, poniendo primero a los asaltantes de ferrocarriles, poniéndolos por separado a todos los que se mientan hasta el inciso V del artículo 1o.; poniendo a los individuos que cometieren faltas del orden común dentro de las poblaciones, en uno, y a los políticos, en otro.Ya perfectamente adicionado el artículo 1o., debemos votarlo, porque es más patriótico para la verdadera situación de los intereses del país y la Revolución, que lo votemos en lo particular perfectamente adicionado.
El C. Presidente, a las 7.26 p. m.: Se levanta la sesión pública para entrar en secreta.
El Jefe de la Sección de Taquigrafía,
JOAQUIN Z. VALADEZ.