Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19181015 - Número de Diario 48
(L28A1P1oN048F19181015.xml)Núm. Diario:48Colegio Electoral
ENCABEZADO
MÉXICO, MARTES 15 DE OCTUBRE DE 1918.
DIARIO DE LOS DEBATES.
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
AÑO I.- PERÍODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 48.
SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL. DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.
EFECTUADA EL DÍA 15 DE OCTUBRE DE 1918.
SUMARIO
1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.
2. - Se procede a la votación nominal del dictamen relativo a las elecciones verificadas es el 10 Distrito Electoral de Estado de Veracruz; aprobado; declaratoria.
3. - Son puntos a discusión y aprobados los dictámenes relativos a las elecciones verificadas en los Distritos Electorales 1o. del Territorio de Quintana Roo y 16 del Estado de Guanajuato; declaratorias.
4. - Es puesto a discusión el dictamen relativo a las elecciones verificadas en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz; se aprueba la primera parte resolutiva y se desecha la segunda, volviendo a la Comisión para que sea modificada en el sentido de la discusión.
5. - Es puesto a discusión el dictamen relativo a las elecciones verificadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla; se vota nominalmente, y como resulta no haber quórum, se levanta la sesión.
DEBATE
PRESIDENCIA DEL C. ALVAREZ DEL CASTILLO JUAN MANUEL.
(Asistencia de 126 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)
El C. Presidente, a las 10.43 a.m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.
- El C. Secretario Meade Fierro, leyendo:
"Acta de la sesión del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, celebrada el día doce de octubre de mil novecientos diez y ocho.
"Presidencia del C. Juan Manuel Alvarez del Castillo.
"En la ciudad de México, a las diez cuarenta y cinco de la mañana del sábado doce de octubre de mil novecientos dieciocho, con asistencia de ciento veintisiete ciudadanos diputados y presuntos, según consta en la lista que previamente pasó el C. Prosecretario Aguilar, se abrió la sesión.
"El mismo ciudadano Prosecretario leyó el acta de la sesión celebrada el día diez de los corrientes, la cual, sin discusión, se aprobó en votación económica.
"La Secretaría dio cuenta con un escrito en que los CC. Palacios Moreno y Rodríguez de la Fuente, que forman parte del 2o. grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, ponen en conocimiento de la Asamblea que no han podido llegar a un acuerdo acerca del expediente que trata de las elecciones en el 17 Distrito Electoral de Guanajuato, lo que trae como consecuencia que no se puede presentar dictamen subscrito por la mayoría del citado grupo, en vista de que el otro miembro, C. Carlos García, se inhibió, con aprobación de la Asamblea, de conocer de este asunto. La Mesa dio el trámite de que pasara el expediente electoral de que se trata al 4o. grupo de la 1a. Comisión.
"Fueron aprobadas en votaciones económicas los dictámenes que se refieren a las elecciones en el 2o. Distrito Electoral de Querétaro y en el 10 de Guanajuato, los cuales, modificados de acuerdo con las discusiones a que dieron lugar en sesiones anteriores, proponen para diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. de Querétaro a los CC. Julio Herrera y Lamberto Retana, y por el 10 de Guanajuato, a los CC. José A. Roaro y José Nieto y Aguilar.
"A consideración de la Asamblea el dictamen del 2o. grupo de la 1a. Comisión que estudia las elecciones en el 10 Distrito Electoral de Veracruz, y que propone para diputado propietario al C. Jorge M. Mancisidor y para diputado suplente al C. Procopio Córdova, pronunció un discurso en contra el C. Giffard. El orador fue interrumpido por la lectura de un documento que proporcionó el C. Rocha, contestó interpelaciones de éste y del C. Altamirano e interpeló a su vez a los CC. Palacios Moreno y García Carlos.
"Con motivo de que los asistentes a las galerías hicieron manifestaciones, la Secretaría leyó el artículo 195 del Reglamento, y en seguida usó de la palabra en pro del dictamen el C. Villaseñor Mejía. Este solicitó que la Secretaría diera fe de que la palabra "votó" no aparecía en las boletas escritas por una misma mano; el C. García Carlos pasó a la tribuna para examinar el expediente a este respecto, hizo apreciaciones sobre el particular y contestó una pregunta del orador. Así que continuó su discurso el C. Villaseñor Mejía, fue interrumpido por una aclaración del C. Reyes Francisco, quien contestó una interpelación de aquél. Concluido el discurso del C. Villaseñor Mejía, la Presidencia
nuevamente llamó al orden a las galerías con motivo de sus manifestaciones.
"Los CC. Barragán y Medina Antonio contestaron interpelaciones del C. Giffard y luego usaron de la palabra en contra y en pro, respectivamente, los CC. García Carlos y Arriaga, habiendo sido interrumpido el último por una aclaración del primero.
"Considerado el dictamen suficientemente discutido, se votaron por separado las proposiciones que contiene la petición del C. Giffard. En votación económica se aprobó la validez de las elecciones y recogida votación nominal, a instancia del repetido C. Giffard, debidamente apoyado, para la proposición que declara diputado propietario al C. Mancisidor y suplente al C. Córdova, se obtuvieron noventa y nueve votos de la afirmativa contra siete de la negativa.
"La Secretaría declaró que no había quórum e inmediatamente, a las doce y cuarenta y cinco, se levantó la sesión y se recordó a los ciudadanos diputados que a las cinco de la tarde de este día, tendría lugar sesión de Congreso General."
Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Aprobada.
- El mismo C. Secretario: Se va a proceder a recoger la votación nominal de la fracción II del dictamen que quedó pendiente de aprobarse en la última sesión de Colegio Electoral. Dicha fracción dice como sigue: "Es diputado propietario por el propio Distrito Electoral, el C. Jorge M. Mancisidor.
"Tercera. Es diputado suplente por este propio Distrito, el C. Procopio Córdova."
El C. Secretario Soto: Por la afirmativa.
El C. Secretario Meade Fierro: Por la negativa. (Campanilla.)
El C. Secretario Soto: Se suplica atentamente a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules.
(Se recogió la votación.)
- El mismo C. Secretario: Votaron por la afirmativa 128 ciudadanos diputados y presuntos.
El C. Secretario Meade Fierro: Votaron por la negativa 9 ciudadanos diputados y presuntos. La presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 10 Distrito Electoral del Estado de Veracruz, los CC. Jorge M. Mancisidor y Procopio Córdova. (Aplausos.)
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"1a Comisión Revisora de Credenciales. - 4a. Subcomisión.
"H. Asamblea:
"A la 4a. Subcomisión Revisora de Credenciales fue turnado el expediente relativo a las elecciones para diputados, verificadas el 28 de julio próximo pasado, en el 1er. Distrito Electoral del Territorio de Quintana Roo, y encontró:
"Que en vista de que en este Distrito sólo se instalaron cinco casillas, no fue posible cumplir con el requisito relativo de la Ley Electoral, que especifica sean diez los componentes de la Junta Computadora; además, teniendo en consideración las dificultades que existen en el Territorio de Quintana Roo para trasladarse de un punto a otro, debido al mal estado de las vías de comunicación, les fue imposible a los Presidentes de dichas casillas reunirse en su oportunidad, por lo que los componentes de la casilla perteneciente a Payo Obispo, cabecera del Distrito Electoral de que se trata, hicieron las veces de Junta Computadora. A este respecto, la Comisión hace constar, que a pesar de lo expuesto, la documentación del expediente viene en buenas condiciones y en lo general esta ajustada a la Ley.
"En dicha elección jugaron varios fórmulas, siendo la que obtuvo mayoría de sufragios la integrada por los CC. licenciado Joaquín Lanz Galera - Enrique M. Barragán; las demás sólo obtuvieron un número insignificante de votos, por lo que la Subcomisión no juzga necesario expresarlos.
"Según el acta de la Junta Computadora, la fórmula Lanz Galera - Barragán obtuvo 487 (cuatrocientos ochenta y siete) votos, pero esta Subcomisión en vista de que 7 (siete), de ellos, adolecían de ciertas irregularidades, tuvo a bien descontarlos, quedándole, por lo consiguiente, a dicha fórmula, una mayoría de 480 (cuatrocientos ochenta) sufragios.
"No existen en el expediente protestas de ninguna especie; únicamente la Subcomisión que suscribe cree pertinente poner en conocimiento de la H. Asamblea que, en vista del poco tiempo que tuvieron en el Territorio de Quintana Roo para preparar las elecciones de que se trata, ya que la ley relativa la recibieron dos días antes del señalado para las elecciones, es decir, el 26, de julio próximo pasado, no se registró ningún candidato y las boletas de todos ellos que jugaron en estas elecciones están hechas en máquina y no tienen el círculo de color acostumbrado, no afectando esto, a juicio de este grupo, la legalidad de las elecciones de que se trata.
"Por las razones expuestas, la Subcomisión que suscribe se honra en poner a la consideración de la H. Asamblea las siguientes proposiciones:
"Primera. Son válidas las elecciones verificadas en el único Distrito Electoral del Territorio de Quintana Roo, el 28 de julio último.
"Segunda. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por dicho Distrito Electoral, los CC. licenciado Joaquín Lanz Galera y Enrique M. Barragán."
"Sala de Comisiones del Congreso de la Unión. - México, 14 de octubre de 1918. - Manuel I. Fierro. - Julián Villaseñor Mejía. - L. F. Contreras."
Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados, propietarios y suplente, respectivamente, por el único
Distrito Electoral del Territorio de Quintana Roo, los ciudadanos licenciado Joaquín Lanz Galera y Enrique M. Barragán. (Aplausos.)
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Primera Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.
"H. Asamblea:
"Habiendo sido revisado por esta Comisión el expediente electoral que corresponde al 16 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, se encontró, en general, con algunas deficiencias motivadas por la falta de conocimiento de la Ley Electoral, las cuales no tuvimos en consideración puesto que están justificadas por el escaso tiempo que medió entre la expedición de la Ley y las elecciones.
"Los candidatos que contendieron en este Distrito, presentaron varias protestas que no pudimos tomar en cuenta por carecer de pruebas fehacientes, pero la Comisión encontró que veintitrés paquetes correspondientes a 10 Secciones, fueron remitidos a la Junta Computadora por el Presidente Municipal de Ciudad González. Estos expedientes, según se hace constar en el acta de dicha Junta se recibieron abiertos y sin documentación, lo que nos hace suponer que hubo presión en las elecciones verificadas en las mencionadas casillas, por lo cual opinamos que los votos en ellas obtenidos por diversos candidatos, son nulos, con fundamento en la fracción II del artículo 104 de la Ley Electoral.
"La elección de la Sección 5a. de Ocampo, es igualmente nula por haberse impedido al representante del Partido Liberal Radical de Guanajuato, ejercer su cargo, (Fracción VIII del artículo 104.)
"Los votos nulos, conforme a lo expuesto anteriormente, son: para el C. Luis Fernández Martínez, 702; para el C. Miguel Hernández Garibay, 1,142; para el C. A. Camacho, 190 y para el C. José Romero G., 113. Igual número de votos que hay que descontar a los suplentes por idénticas razones.
"El resultado de la votación según el escrutinio general, fué el siguiente: C. Luis Fernández Martínez, 2,182 votos; C. Miguel Hernández Garibay, 1,802; C. Alberto Camacho, 1,469, y C. José Romero G., 1,360. Para suplente: C. Miguel M. Hernández, 2,188; C. José Rosillo, 1,798; C. J. Guadalupe Velázquez, 1,336 y C. Jesús Hernández Alvarez, 1,318.
"Descontado los votos nulos, queda el C. Luis Fernández Martínez con una mayoría de 1,480 votos como propietario, y el C. Miguel M. Hernández también obtiene mayoría de 1,486 votos como suplente.
"Por las razones expuestas, nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:
"Primera. Son válidas las elecciones para diputado propietario y suplente, verificadas en el 16 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato.
"Segunda. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito Electoral, los CC. Luis Fernández Martínez y Miguel M. Hernández.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 8 de octubre de 1918, - I. Olivé. - Alfonso Fuentes Barragán."
Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado. (Aplausos.)
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el 16 Distrito Electoral del Estado de Guanajuato, los ciudadanos Luis Fernández Martínez y Miguel M. Hernández. (Aplausos.)
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 3a. Sección.
"4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz.
"H. Asamblea:
"A la Comisión que suscribe toco conocer del expediente relativo a las elecciones verificadas en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz, el 28 de julio del corriente año. Examinado el expediente, esta Comisión encuentra que son dos las partes esenciales en que debe dividirse el examen de los documentos, una parte corresponde a la elección en el Municipio de Tuxpan y otra a la elección en el Municipio de Ixhuatlán, siendo éste el orden en que la Junta Computadora suministra los datos que asienta en el acta respectiva. Por lo que toca a las elecciones de Tuxpan sólo se encontró una irregularidad en las listas de tropa, pero, no el total de votantes de esas listas, no afecta en manera alguna el resultado de la votación, la Comisión acordó no tomar en consideración dicha irregularidad, concretándose sólo a mencionarla. En lo que respecta al Municipio de Ixhuatlán, existe una protesta del C. Azuara acompañada de algunos documentos para probar que no pudo haber elección en Ixhuatlán, por estar substraída a la acción del Gobierno de Veracruz, los documentos son los siguientes: un oficio del Secretario General de Gobierno en que certifica que la autoridad civil del Municipio de Ixhuatlán, Cantón de Chicontepec, se comunicó por última vez con el Gobierno del centro con fecha 17 de abril del año en curso; un oficio del Tesorero General del Gobierno en que certifica que desde el 28 de agosto de 1914, y, debido a la anormalidad de circunstancias porque ha venido atravesando el Municipio de Ixhuatlán, del Cantón de Chicontepec, ha permanecido clausurada la Receptoria de Rentas de aquella demarcación fiscal, por no contarse con las garantías necesarias al resguardo de fondos y archivo de la misma oficina de Hacienda del Estado. Por su parte el C. Alarcón presenta un "Diario Oficial" en que consta que con fecha 14 de febrero de 1918, el Congreso Local toma nota de haberse instalado el Ayuntamiento de Ixhuatlán y un oficio del C. Manuel P. Melo, Presidente Municipal suplente, fechado en Ixhuatlán, el 10 de agosto de 918, en que certifica que el archivo de la Presidencia Municipal de ese año, fue
destruido por los enemigos del Gobierno que ocuparon la plaza el 17 de febrero anterior, es decir, tres días después de haber tomado nota el Congreso Local de la constitución del Ayuntamiento del citado Municipio. Existe también el siguiente documento: una copia certificada por el C. coronel jefe del Detall General del Ejército, E. Gómez, en que el C. teniente coronel Francisco Solís, rinde parte con fecha 16 de agosto de 1918, de no haber ocurrido novedad en Ixhuatlán del 25 de julio al 11 de agosto del mismo año. Existe igualmente una certificación del mismo C. teniente coronel Francisco Solís, en que dice que habiendo sido incendiado el pueblo de Ixhuatlán por el mes de julio del año de 1915, no existe desde entonces un funcionamiento legal de las autoridades municipales y que no existe en la actualidad mayor número de 300 vecinos en Ixhuatlán, que aun cuando las congregaciones de la jurisdicción están sometidas a la obediencia del Gobierno legítimo, las comunicaciones con ellas son irregulares, en lo general por la misma incursión revolucionaria y puede asegurarse que si llegaron a efectuarse las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, no se efectuó la concurrencia de electores foráneos a la Cabecera Municipal. Ahora bien, la junta Computadora consigna el hecho de que los paquetes de las seis casillas que llegaron de Ixhuatlán por conducto de un enviado del Presidente Municipal suplente, acompañado de un oficio que la propia Junta adjunta y que dice así:
"Por irregularidades que hay en los caminos de esta villa a esa ciudad, no es posible que se presenten a la Junta Computadora del 4o. Distrito Electoral, que se instalará en esa ciudad el jueves próximo, en cuya virtud me concreto a enviar a la misma Junta seis expedientes relativos a la elección de diputados al Congreso de la Unión y cinco pliegos cerrados dirigidos a esa misma Junta. Ruego a usted tenga en consideración las causas expuestas y, dé cuenta con los documentos de que se trata, a la Junta de que usted es digno Presidente, etc. - Al Presidente de la Junta Computadora del 4o. Distrito Electoral. Tuxpan."
"En vista de los documentos a que se acaba de aludir, la Comisión juzgó de su deber examinar con el mayor cuidado los expedientes de cada casilla, más cuando tuvo en cuenta que las boletas de la elección de Ixhuatlán no fueron remitidas a esta Cámara por el Presidente de la Junta Computadora en fecha oportuna, sino que fue preciso que la Comisión se dirigiera a él para que las hubiese enviado, acompañándolas del siguiente oficio.
"Me es honroso remitir a usted un paquete cerrado y debidamente certificado, las boletas relativas a la votación de diputados al Congreso de la Unión en el 4o. Distrito Electoral que, por un olvido involuntario y vivir fuera de la ciudad, dejaron de remitirse en su oportunidad. Fecha 17 de septiembre de 1918. - J. O. Díaz. - Rúbrica. - Al ciudadano Secretario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D.F."
"Examinandos los expedientes de cada casilla, se encontró que, no obstante haber sido instaladas las casillas en lugares distintos, la redacción de las actas de instalación y de las de votación, es la misma en todas y cada una de las casillas, habiendo sido escritas con solo dos clases de tinta, lo que establece la presunción de que alguien interesado en el asunto, fue quien intervino en el caso.
"Atento todo lo expuesto, la Comisión acordó que era de nulificarse la votación del Municipio de Ixhuatlán y, en tal virtud, calificó sólo de buena la votación del Municipio de Tuxpan, que arroja el resultado siguiente:
"Fórmula Azuara - Nava, 1,508 votos; fórmula Alarcón - Hernández, 540.
"Por lo que esta Comisión propone los siguientes puntos de resolución:
"Primero. Son legales las elecciones verificadas el 28 de julio del año actual en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz.
"Segundo. Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, los CC. Antonio G. Azuara y profesor Antonio Nava."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 4 de octubre de 1918. - E. Soto P. - A. R. Aceves."
Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Alarcón en contra. (Aplausos.)
El C. Alarcón Damian: Honorable Asamblea: Por más que yo vengo a atacar lo ilegal de este dictamen que me es adverso, es muy indispensable que ustedes conozcan los antecedentes del señor Antonio G. Azuara, mi contrincante, en la creencia de que su defensor hará historia de los míos, no hará historia de los míos, porque perjudicaría los intereses de su defenso, porque él sabe perfectamente qué conducta hemos seguido tanto uno como otro en esta Revolución. Por lo tanto, pido muy atentamente a ustedes tomen nota de esto, para que den un fallo justo en este asunto, porque estimo que esta honorable corporación, en lo general, abriga tendencias nobles y, por consiguiente, no debe perder de vista ni por un solo instante los antecedentes morales de cada uno de sus componentes, por más que en toda Asamblea y en toda corporación deben estar representadas todas las tendencias; pero los individuos que las tengan para fines perversos, deben ingresar a su medio.
El señor Azura, desde la época de don Porfirio Díaz a la fecha, ha servido o se ha servido de todos los Gobiernos, desempeñando puestos en la Secretaría de Hacienda; en consecuencia, yo no puedo llamarlo ni reaccionario siquiera, porque entre los reaccionarios hay muchos bastante honrados, de una conducta perfectamente definida y que han sido siempre fieles a sus tendencias, por lo que resulta que este señor no viene siendo más que un lechón, un cachorro insaciable de las ubres nacionales; si siempre se aprovecha del Erario Nacional para vivir; sea cualquiera el Gobierno que sirva, no puede calificársele de otro modo. Me permito suplicar a la Presidencia ordene leer a la Secretaría esta carta.
- El C. secretario Soto, leyendo:
"Coronel Apolinar C. Juárez.
"México, D. F., 21 de agosto de 1918.
"Señor teniente coronel Damián Alarcón. - Presente.
"Estimado compañero y amigo:
"En contestación a su atenta, fecha de hoy, en que se sirve pedirme haga constar que tuve en mis manos los originales de los telegramas que puso Antonio G. Azuara a los criminales Victoriano Huerta y Felix Díaz, digo a usted que, efectivamente, el hoy coronel don Juan Zumaya recogió de las oficinas telegráficas del puerto de Tuxpan y de la ciudad de Papantla, del Estado de Veracruz, los originales de los telegramas que el expresado Azuara dirigió a los autores del cuartelazo de febrero de 1913.
"El telegrama puesto en Tuxpan por Antonio G. Azuara a Félix Díaz, fue felicitándolo por el triunfo del cuartelazo y por la muerte de los CC. Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, y poniéndose, además, incondicionalmente, a sus órdenes.
"El segundo telegrama, puesto en Papantla, de puño y letra del expresado Azuara, fue dirigido a Victoriano Huerta, pidiéndole la conservación en el empleo que desempeñaba en el Timbre.
"Con estos dos telegramas, lo único que hizo el tristemente célebre Azuara fue confirmar su filiación política, pues en noviembre de 1912, cuando la guarnición y autoridades de Tuxpan secundaron el cuartelazo de Veracruz, Azuara firmó el acta de adhesión a dicho pronunciamiento.
"El señor coronel Zumaya mandó protocolizar en Tuxpan los mencionados telegramas, previendo que Azuara pudiera más tarde colarse en nuestras filas, ayudado por la amistad personal de uno de nuestros generales.
"Esperando le sea útil la presente declaración, lo saluda afectuosamente su amigo y compañero, A. C. Juárez."
El C. Alarcón, continuando: Hice todo lo posible por adquirir estos telegramas, pero me fue materialmente imposible, porque los tiene el coronel Juan Zumaya, en Tuxpan; necesitaba haber hecho un viaje a Veracruz y de allí a Tuxpan, lo que es muy costoso y yo no podía sufragar los gastos; pero lo que se asienta en el mensaje es público y notorio en Tuxpan, lo mismo que en Papantla. Lamento que el señor Lorandi no esté presente para interpelarlo en este sentido. Esta es la cuestión política y podemos hacer algunas consideraciones sobre la cuestión moral. Habiendo desempeñado este individuo puestos únicamente en Hacienda desde aquella época, a la fecha tiene una fortuna que estoy seguro no sabrá explicar su procedencia legítima. No estoy reñido con el capital, pues donde se encuentra un capital, bien puede pensarse que es el producto honrado del trabajo, del esfuerzo; pero muchas veces no resulta así, como en este caso, en que podemos practicar un corte de caja para comprobarlo. Los puestos que ha desempeñado en el ramo hacendario, como Administrador del Timbre y todo eso, seguramente que no dan para reunir una fortuna en las proporciones que la tiene este individuo; es dueño de una casa a la entrada del bosque de Chapultepec, que vale unos cincuenta mil pesos. Los ricos actuales, estimo yo, al reunir una fortuna, lo primero que hacen es comprarse una casita, un chalet, un palacete cualquiera, dejándose, naturalmente, en la bolsa, cuatro o cinco tantos más; así es que ustedes podrán juzgar de las proporciones de la fortuna de este individuo.
Voy a explicar ahora las condiciones especiales del 4o Distrito Electoral de Veracruz. El 4o. Distrito de Veracruz está comprendido por el Cantón de Tuxpan y éste agregando a él el Municipio de Ixhuatlán. En la actualidad por las circunstancias del momento, sólo del Municipio de Tuxpan, el puerto de Ixhuatlán están controlados por el Gobierno; los demás están substraídos, porque Peláez los controla. Son dos Municipios de índole distinta. El puerto de Tuxpan es calificado desde hace mucho tiempo como reaccionario, esencialmente reaccionario y podré hacer algo de historia a este respecto... (Voces: ¡No, no!) Seré muy breve. El puerto de Tuxpan, en la época de la Intervención Francesa, durante el Gobierno de don Benito Juárez, fue el último que estuvo substraído a la acción del Gobierno, allí permanecieron algunos franceses y algunos malos mexicanos y fue el último que estuvo substraído a la acción del Gobierno de don Benito Juárez; después ha constituido la mancha del Estado de Veracruz, porque...
El C. Basáñez, interrumpiendo: No es cierto.
El C. Alarcón, continuando: Sí, señor; la mancha del Estado de Veracruz, porque allí es el foco de los reaccionarios, por más que el señor Basáñez me diga que no, él lo sabe mejor que yo. Cuando el cuartelazo de Félix Díaz fue la única población del Estado de Veracruz que reconoció ese cuartelazo; que diga el señor Basáñez si es cierto o no que secundó, que fue la única población también del Estado de Veracruz; allí firmaron el acta de adhesión casi todo los ricachos del puerto, entre ellos mi contrincante el señor Azuara. Bueno, pues teniendo presente que el señor Azuara es de Tuxpan y yo del Municipio de Ixhuatlán, dos Municipios rivales por las luchas electorales pasadas, en que siempre el Municipio de Ixhuatlán ha ganado, me fui con mucho tiento al puerto de Tuxpan, procurando contrarrestar la votación, porque yo sabía que en Ixhuatlán tenia que ganar, porque soy de allí y me conocen perfectamente bien y por eso tiene que votar en mi favor; en ese caso tenía que ir al puerto de Tuxpan a contrarrestar esa votación, como lo hice, pero para las autoridades de Tuxpan, las actuales, que son las que firmaron el acta de adhesión a Félix Díaz, como se puede comprobar en el Tribunal Superior del Distrito de aquí de México, para esas autoridades yo tengo el grave delito de ser revolucionario y había el antecedente de ser contrincante mío el C. Azuara, que por afinidad de ideas tenían que ayudarlo en todo lo que estuviera a su alcance. Así es que yo llegué con bastante tiento, procurando no echármelos de enemigos, para que me dejaran luchar, en la inteligencia de que se presentó candidato Benito Ramírez G., y éste llegó e hizo lo contrario, echándoles, diciéndoles reaccionarios, huertistas, como está en este manifiesto en el que le dice y, por consiguiente, lo inutilizaron por completo, no lo dejaron luchar. Yo llegué, por el contrario, granjeándolos y me dejaron luchar, pero después que me viene de Tuxpan extendieron multitud de documentos que ellos compusieron a su sabor para beneficiar al señor Azuara. En esas circunstancias se verificaron las elecciones en Tuxpan. Ahora, señores, yo estimo que me encuentro en el caso del cardenal Juan de Médicis, que teniendo toda justicia de su parte se
encontraba cohibido por su propia conciencia para revelar quién era el causante de tanta maldad ante la justicia de Roma. Yo no quiero imitarle y voy a decir quién es el que me ha hecho la guerra aquí, no aquí precisamente en este medio, (Voces: ¡Nombre!) aun cuando me eche yo la enemistad de algunos veracruzanos: (Voces: ¡No le hace! ¡Nombres!) lo siento bastante. Estando en el Salón Amarillo discutiendo sobre el dictamen, el señor Azuara, el señor Aceves y otras personas, me dijo el señor Azuara: "No, si a usted lo recomendó el general Galindo, a el lo recomendó quién sabe quién más; dice el señor Aceves que el señor Galindo no tiene mando de fuerzas, pero que ahí solamente el general Aguilar las puede." Me permito interpelar al señor Aceves para que diga si es cierto o no
El C. Aceves: No oí bien, compañero.
El C. Alarcón: Estando en el Salón Amarillo la otra vez el señor Azuara y yo, él ahí dijo, o me dijo a mí, que a mi me apoyaba el general Galindo, a lo que usted le contestó que no tenía ningún inconveniente, supuesto que el general Galindo no tenía ahí mando de fuerzas, que estaba retirado del mando de las fuerzas, con licencia.
El C. Aceves: Es cierto.
El C. Alarcón: Después dijo que el único que las podía - así, con esas palabras - era el general Aguilar.
El C. Aceves: Perfectamente cierto.
El C. Alarcón, continuando: Muchas gracias. Así es que en esa inteligencia, el único que ha ayudado al señor Anzura es el general Aguilar. Seguramente que el general Aguilar o a don Silvestre Aguilar, que es otro de los que lo ayudan, le pasa lo que a don Quijote de la Mancha: en su enajenación mental, en una venta vio un castillo feudal habitado por caballeros de sangre azul; en una gata maloliente y tuerta, veía una princesa muy hermosa. El señor Cándido Aguilar o don Silvestre ven en uno de estos reaccionarios, en uno de estos aprovechados de la Revolución, ven seguramente un revolucionario de méritos relevantes. No puedo explicarme otra cosa, dado el apoyo tan incondicional que le han prestado. No sé en qué concepto estaré ante el general Cándido Aguilar y el señor su hermano. Por lo que respecta a su hermano, estoy seguro que no presenta una hoja de servicios en la cuestión militar, como la mía. En la cuestión de mis antecedentes, tengo la plena seguridad de que no me pueden decir ni una sola palabra en desdoro mío. En estas circunstancias, le han prestado todo el apoyo posible y han extendido documentos a su sabor. Resulta que estando ya de vuelta aquí, revisando el expediente, me encuentro con que el teniente coronel jefe de la guarnición de Ixhuatlán extendió un documento a petición de Josué Benignos; Josué Benignos es el jefe del Departamento de Artillería en la Secretaría de Guerra. (Voces: ¡Subjefe!) Aquel documento es el primero que menciona aquí el expediente y al que el señor Soto Peimbert le concede alguna importancia; ese documento dice que el Municipio de Ixhuatlán a lo sumo tendrá trescientos habitantes, que fue quemando el pueblo y que cree que no se hayan verificado las elecciones, y que si se verificaron, seguramente que no hubo ese número de votantes. Yo quiero hacer hincapié de esto, porque el señor Josué Benignos y yo en una ocasión tuvimos algo que ver y, para el efecto, voy a citar otro caso. Estando presente también el señor Aceves en el Salón Amarillo, al estar discutiendo con el señor Azuara le dije: señor Azuara, el rencor que usted tiene conmigo es porque yo me llevé preso a su hermano en cierta ocasión y me lo llevé preso por ladrón. Vean ustedes las afinidades, señores, seguramente que su hermano no es culpable de lo que hizo el otro. (Voces: ¡Pruebas!) Voy a probarlo, señores. Entonces el señor Azuara se indignó mucho y dijo : "eso me lo va usted a probar ante los tribunales y citó a los señores como testigos, inmediatamente fue citado el señor Aceves y otro señor que estaba por allí. Le dije que me sostenía en lo dicho. ¿Le consta, señor Aceves, o no?.
El C. Aceves: Sí.
El C. Alarcón: Suplico a la Presidencia me haga favor de ordenar la lectura de esta carta.
- El C. Secretario Soto. leyendo:
Membrete: "Correspondencia particular del general de artillería ingeniero J. G. Higareda Reed. - Avenida Veracruz, 21. - Colonia Roma. - México, D. F.
Centro: "Ciudad de México, Distrito Federal, a 22 de septiembre de 1918.
"Señor teniente coronel Damián Alarcón. - Presente.
"Muy estimado amigo y compañero:
"En atención a su atenta, fechada el 20 de los corrientes, en que me pide haga constar el por que usted y el entonces capitán Ramírez G., condujeron prisioneros del puerto de Tuxpan al de Veracruz a los señores coronel Josué Benignos y Teódulo G. Azuara, a fines del año de 1914, manifiesto a usted que el primero fue pedido por las autoridades militares de Veracruz, porque en el ataque verificado al puerto de Tuxpan en el mismo mes de diciembre, se comprobó con documentos que ustedes mismos portaron, de que estaba en connivencia con el enemigo; y el señor Teódulo Azuara, porque siendo administrador del Timbre, a la hora en que comenzó el combate se fugó con los fondos federales, que ascendían a una cantidad respetable, y habiéndosele dado alcance en Caballos Blancos, por precipitación, al pasarse con el enemigo, los dejó abandonados en la lancha, encontrándose intactos, entregándose después al Subjefe de la Administración del Timbre, quien fue quien dio aviso de que huía con los fondos.
"Seis días después, explorando el campo el coronel Luis T. Navarro lo trajo como sospechoso, sin conocerlo a la Jefatura de Armas, comprobándose después que era el Administrador del Timbre; habiendo dado aviso telegráfico de haber sido encontrado, el señor general Aguilar ordenó que en unión de Josué Benignos y del Administrador de la Aduana, que también había huido con fondos, los mandara bien custodiados al puerto de Veracruz.
"Asimismo manifiesto que, tanto usted como el mencionado señor Ramírez no obedecieron más que a órdenes mías, como subordinados, al conducir en calidad de prisioneros a los mencionados señores.
"Reitero a usted mi distinguida consideración y aprecio.
"El general e ingeniero, J. G. Higareda."
Hay una nota que dice:
"Me consta la parte que corresponde al hecho en que se hace mención por lo que respecta a la prisión del señor Azuara en el campo enemigo y lo correspondiente a su fuga con los fondos. - Coronel, L. T. Navarro."
El C. Alarcón, continuando: Yo ni por un momento pensaba, señores, que alguna vez tendría que enfrentarme con el señor Azuara cuando me llevé preso a su hermano a Veracruz, pues no tenía yo conocimiento, ni me lo pensaba yo siquiera.
Voy a analizar ahora el expediente y voy a demostrar que el Gobierno del Estado de Veracruz, lo mismo que el Municipio de Tuxpan, lo que han querido es nulificar al Municipio de Ixhuatlán.
Aparece un oficio del Secretario General de Gobierno, en que certifica que la autoridad civil del Municipio de Ixhuatlán cantón de Chicontepec, se comunicó por última vez con el Gobierno del Centro con fecha 17 de abril del año en curso. Seguramente que el Gobierno del Estado de Veracruz, teniendo la idea de apoyar al señor Azuara, puede certificar lo que se le antoje y nadie lo puede contradecir. Asimismo, viene otro del tesorero General del Estado, que es el señor Deschamps, que por mal nombre le dicen también en Tuxpan "El rey de los Cartones", y que dice que desde el 28 de agosto, debido a la anormalidad de las circunstancias por que ha venido atravesando el Municipio de Ixhuatlán, del Cantón de Chicontepec, ha permanecido clausurada la Receptoria de Rentas. Debo decir que este señor es un derrotado en este Municipio, del Congreso Constituyente; así es que tiene, naturalmente, que tener mala voluntad. Por otra parte, viene el "Diario Oficial de los Debates" de la Cámara local del Estado de Veracruz, en que se asienta que en febrero de este año tomó posesión el Ayuntamiento.
Por otra parte, el señor Soto Peimbert le da importancia a documentos procedentes del Municipio de Ixhuatlán con posterioridad a las elecciones, lo que prueba que el Ayuntamiento está funcionando supuesto, que de ahí toma datos para formar este dictamen.
El señor Azuara me hizo otra impugnación. Dice:
"No , señor, si usted es del "Pélece". Pues yo por lo pronto no encontré que contestarle, porque yo nunca he sido político, es primera vez que entro a la lucha, a lo cual el señor Aceves me parece que le contestó que no tenía que ver eso, que no era un crimen haber sido del "Pélece". ¿Cierto o no, señor Aceves?. Porque el quería desprestigiarme en ese sentido. A más, dice que yo militaba a las órdenes del general Obregón, o algo por el estilo.
El C. Aceves: Cuando el señor Azuara dijo que el señor Alarcón.....(voces: ¡Moción de orden, pida la palabra! ¡No se oye!) pertenecía al "Pélece", le dije yo, delante del compañero Izquierdo, que no es un delito, que al contrario, significaba una gloria, puesto que al "Pélece" yo lo conceptúo como un jirón gloriosísimo de la Revolución. (Voces: ¡Ah, ah, ah! Murmullos.)
El C. Alarcón, continuando: Señores: Sólo quiero hacer constar lo siguiente: El Municipio de Ixhuatlán está en mejores condiciones que el puerto de Tuxpan; se afirma que el Municipio de Ixhuatlán no pudo haber producido la votación que produjo; Ixhuatlán, según el censo de 1910, tiene catorce mil y pico de habitantes y el Municipio de Tuxpan tiene trece mil; en consecuencia, Ixhuatlán tiene más habitantes que Tuxpan y puede producir más votos, haciendo constar que el puerto de Tuxpan, desde 1914 a la fecha, se encuentra en estado de sitio, en estado de sitio, porque a tres kilómetros de distancia no se puede salir, porque se encuentra el enemigo; desde 1914 a la fecha las avanzadas de día y de noche duermen en sus puestos, y la única vez que por una torpeza del jefe de armas de allí se quitaron esas avanzadas - fue el 28 de junio, - el enemigo se metió hasta el corazón del puerto, hasta el mero zócalo. Así es que, en estas circunstancias, el Municipio de Ixhuatlán puede decirse que está en mejores condiciones, porque las gavillas enemigas circulan por algunas congregaciones, pero no están asediando constantemente al Municipio, como pasa en Tuxpan. La tendencia de la autoridad del puerto de Tuxpan fue, desde luego, nulificar ese Municipio, y para el efecto, extendieron documentos de diversa índole, y hasta el mismo jefe de las armas estuvo en mi contra cuando yo me presenté allí a la lucha; el Ayuntamiento hizo un empadronamiento bastante malo, procurando siempre perjudicarme, y tenemos, por último a Santiago de la Peña que, según el censo de 1910, tiene 190 hombres; de esos 190 hombres podemos considerar 100 hombres hábiles para votar. El Ayuntamiento empadronó 575, porque sabía que ahí estaba controlado por él para mi contrincante, el señor Azuara, en la inteligencia que no hay alguna causa que motive el crecimiento de la población en Santiago de la Peña, no hay ningún pozo de petróleo, ningún centro fabril ni mucho menos; en cambio, en La Barra, que es un centro bastante poblado por los obreros, se encuentran dos poderosas compañías: la "Penn Mex" y "El Aguila", Ahí únicamente el Ayuntamiento mandó empadronar 135 ciudadanos, como consta en los padrones, y se le hizo ver al señor Soto Peimbert, y empadronó 135 ciudadanos porque el señor Azuara no salía muy bien parado. Para el efecto, voy a demostrarlo con un documento que se hizo circular ahí. Suplico a la Secretaría le dé lectura.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Al pueblo tuxpeño:
"Teniendo conocimiento de que la voz de la calle dice que el señor Antonio G. Azuara, candidato a diputado al Congreso de la Unión, pagó a algunos ciudadanos tuxpeños con el objeto de que trabajaran por su candidatura, y teniendo en cuenta el ofrecimiento que este señor me hizo en ese sentido, me apresuro a poner en el conocimiento de los tuxpeños la parte que a mí corresponde, porque deseo arrojar lejos de mi y con toda indignación esta calumnia que mancha mi honor de hombre honrado.
"Desempeño un empleo en la "Compañía Penn Mex" de este Cantón y teniendo la satisfacción de disfrutar de algún ascendiente entre el elemento obrero de esta compañía, el señor Azuara solicitó que yo influyera entre ese elemento, a efecto de que votara en su favor en las próximas elecciones; habiéndole manifestado no poderlo hacer, en primer lugar porque mi convicción no está de ese lado y en segundo porque nunca he pretendido
sorprender la buena fe de los trabajadores, el señor Azuara descendió al terreno del dinero, pretendiendo pagarme como instrumento para tal fin, proposición que rechacé indignado y que hoy hago del conocimiento del público, por ser necesario.
"Enterado el Gerente interino de la mencionada compañía, señor Williams, de las pretensiones y de la ofensa que me infirió este señor, me autorizó, a nombre de la compañía, para que mandara despegar de todas sus casas los manifiestos del señor Azuara.
"Soy muy humilde; pero estimo mucho mi honor y mi dignidad de hombre honrado; por lo tanto, me veo obligado a protestar ante el pueblo tuxpeño contra versiones tan infamantes que manchan tan asquerosamente.
"Mis ideas y mis convicciones no las vendo, pues no tienen precio.
"Tuxpan, a 26 de julio de 1918. - Rosendo Viñas."
El C. Alarcón, continuando: Teniendo este ambiente el señor Azuara en esa parte de Tuxpan, era natural que el Ayuntamiento de Tuxpan procurara no empadronar esos individuos. Esas dos compañías de menos tiene 400 ciudadanos; empadronado 135, ustedes verán si el Ayuntamiento no tenía intención de quitarme votantes en ese lugar. El señor Soto Peimbert ni por un solo momento ha hecho hincapié en la mala fe del Ayuntamiento de Tuxpan, que con eso es más que suficiente para nulificar la votación del señor Azuara desde luego, porque se ve el dolo de las autoridades en mi contra. Hace hincapié el señor Soto Peimbert en que los padrones y las actas del Municipio de Ixhuatlán vienen con dos tintas, cosa que no tiene caso, puesto que en una casilla electoral puede haber dos o tres tinteros con diversas tintas, lo mismo que cualquier ciudadano puede traer una pluma fuente y escribir ahí, además de que las actas no se hacen en un "jalón", como vulgarmente se dice, sino que se va recapacitando sobre el asunto y pueden haberse empleado diversas tintas. Señores ahora solamente pido a ustedes tengan en cuenta todo lo que he dicho, tengan presente también que el señor Antonio P. Azuara no quiere la diputación más que como un baño de honor a sus pésimos antecedentes; injustificadamente se le quiere dar muerte civil al Municipio de Ixhuatlán, y dejo a la consideración de ustedes si ese Municipio debe vivir políticamente o no. (Aplausos y voces: ¡A votar, a votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Chávez.
El C. Chávez: Señores diputados: Algunos compañeros han creído.....(Voces: ¡No se oye!) Algunos compañeros han creído que porque el dictamen viene firmado por mi compañero de diputación el señor Soto Peimbert, lo voy a impugnar; nada más erróneo, yo les diré aquí en confianza que el fuego ha cesado y ya hasta les quité el cierre a mis ametralladoras. (Risas.) Sólo quiero referirme al dictamen.....(Voces: ¡Pruebas!) de la honorable Comisión, y siento que mi buen amigo el ranchero malicioso, señor Aceves, haya firmado el dictamen, pero voy a referirme sólo al criterio legal y dividido el dictamen en tres partes: primero, hay una exposición de hechos y motivos en la que los dos contrincantes quieren demostrar, el uno, el señor Azuara, que Ixhuatlán está substraído a las fuerzas del Gobierno; el otro, el señor Alarcón, que Ixhuatlán está en poder del Gobierno. La misma Comisión nos da a conocer estos datos y nos da a conocer documentos fehacientes, que vienen a poner en claro que tanto Tuxpan como Ixhuatlán están en poder del Gobierno. La segunda parte del dictamen se refiere a una serie de incidentes habidos en la elección, pero que no la afectan en su resultado; se refiere a que los expedientes no llegaron a tiempo a Ixhuatlán, por la falta de vías de comunicación; se refiere a que el Presidente Municipal, por ignorancia, no mandó a tiempo a está Cámara los expedientes relativos o una actas, no se cuáles pero, repito, esto no afecta en nada al resultado de la elección; y la tercera parte, lo que pudiera perjudicar en lo que se refiere a su elección al señor Alarcón, ya nos ha explicado él que en Tuxpan hay menos electores que en Ixhuatlán y que en Tuxpan triunfó su contrincante el señor Azuara, y que él pretendió contrarrestar esa votación con la de Ixhuatlán, de donde es oriundo. Respecto a los expedientes de Ixhuatlán, la honorable Comisión dictaminadora nos hace ver y observó que alguna actas venían escritas con dos tintas, lo que hacia aparecer que quizá algún individuo estuviera interesado en esta elección. Yo me permito decir, señores diputados, que ya en esta Cámara se ha sentado el precedente jurídico de que cuando no se tiene protestas bien fundadas, de que cuando no se tiene documentos fehacientes, entonces las honorables Comisiones dictaminadoras están, por decirlo así, obligadas a pensar que esa votación sea buena. En cierta ocasión un diputado por San Luis Potosí, al defender su credencial - no me acuerdo cómo se llama, era senador, - nos decía que cuando le presentaban a un individuo él estaba obligado a pensar que era honrado, que era bueno, mientras no hubiera pruebas en contrario. Lo mismo pasa con una elección. Si se presenta el expediente y no hay documentos fehacientes y no hay protestas bien fundadas, entonces tal parece que esa elección debe ser buena, puesto que no se nos demuestra lo contrario. Se me figura que en esto de las presunciones sucede lo que en las matemáticas con las ecuaciones indeterminadas, su resolución consiste en esto: multiplicar el primer término por el segundo más o menos radical de "a', b', etc., y el resultado es indeterminado, es decir, es más o menos, es variable de uno hasta el infinito o desde cero hasta el infinito. Sentado este precedente, me permito pedir a esta honorable Asamblea su voto negativo para este dictamen, y nos habremos puesto, una vez más, de parte de la justicia. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Manlio Fabio Altamirano. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!.)
El C. Altamirano: Habiendo hablado ya dos señores en contra, renuncio al uso de la palabra.
El C. Alarcón Damián: Pido que se divida la votación.
El C. Secretario Soto: Habiendo renunciado al uso de la palabra el C. Altamirano, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera este asunto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie.
Suficientemente discutido. La parte resolutiva dice así: "Primera. Son legales las elecciones verificadas el 28 de julio del año actual, en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz.
"Segunda. Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, los CC. Antonio G. Azuara y profesor Antonio Nava."
El C. Zayas: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra:
El C. Zayas: Pido que se divida el dictamen en dos partes.
- El mismo C. Secretario: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el punto resolutivo: "Son legales las elecciones verificadas el 28 de julio de año actual, en el 4o. Distrito Electoral del Estado de Veracruz." "Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobado el primer punto.
En votación económica se pregunta si se aprueba el segundo punto: "Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, los CC. Antonio G. Azuara y profesor Antonio Nava." Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. (Únicamente se pusieron de pie los CC. Soto Peimbert y Aceves. Risas y aplausos.) No se aprueba el segundo punto resolutivo; vuelve el dictamen a la Comisión, para que lo reforme en el sentido de la discusión. (Aplausos.)
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 3a. Sección. - 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla.
"H. Asamblea:
"La Comisión que subscribe revisó cuidadosamente los paquetes y documentos relativos a las elecciones verificadas el 28 de julio del corriente año, en el 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla, y después de estudiarlos cuidadosamente, encontró que jugaron en las citadas elecciones, las fórmulas Balderas Márquez - Gálvez; Paredes Colín - Gómez; Del Campo - Ruiz, habiendo sido las que obtuvieron mayoría de sufragios, no tomándose en consideración las otras por ser muy insignificantes la cantidad de votos obtenidos.
"Del estudio de los expedientes aparece igualmente, que la fórmula Balderas Márquez - Gálvez obtuvo 1,175 votos; Paredes Colín - Gómez, 991; Del Campo - Ruiz, 1,007; debiéndose advertir que la casilla de Santiago del Monte que no fue computada en la Cabecera del Distrito Electoral llegó a esta Comisión por correo así como la casilla de Santiago Miahuatlán y Osuchitlán, votos que se computaron en favor del C. Balderas Márquez, habiendo arrojado la primera casilla 98, y la segunda 219; se le agregaron igualmente a la votación del C. Balderas 113 votos de la casilla de Chalma, por estimarse que no es lesión el hecho de venir las boletas sin doblar y con relativa limpieza, que al principio se creyó presunción de la violación del secreto del voto.
"La Junta Computadora que se reunió en la Cabecera del Distrito de Puebla, no cumplió con su deber no firmando el acta los Secretarios de la misma y por esta razón la Comisión estimó conveniente nulificar esa acta y computar los votos en el seno de la misma.
"Por lo expuesto, la Comisión somete a la consideración de la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:
"Primera: Son válidas las elecciones verificadas en el 10 Distrito Electoral del Estado del Puebla.
"Segunda: Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el 10 Distrito Electoral del Estado del Puebla, los CC. Benjamín Balderas Márquez y Francisco Gálvez.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 12 de octubre de 1918. - A. R. Aceves. - José P. Saldaña."
Está a discusión el dictamen. Los que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.
El C. Rocha: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Rocha: Con objeto de pedir a la Comisión que se sirva dar lectura a algunos documentos que voy a suplicar. Suplico a la Secretaría se sirva dar lectura a un memorial que mandaron a la Cámara los señores Prisciliano Ruiz y un señor Del Campo.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Los subscriptos, Manuel del Campo y general Prisciliano Ruiz, en uso de sus derechos civiles, ante esa H. Cámara de Diputados en la forma que mejor proceda, exponen que:
"Considerando que la conquista más grande de la Revolución ha sido el despertar a la Nación de su marasmo político y hacer que el verdadero pueblo tome parte activa en la constitución del Gobierno que ha de regir sus destinos por medio del voto secreto y libre;
"Considerando que a consolidar y garantizar este derecho tiende todas y cada una de las prescripciones de la Ley Electoral vigente, y es de la mayor importancia que en su primera aplicación éstas no se burlen permitiéndose triunfos al fraude o a la consigna; pues sería deplorable arrancar al pueblo el último jirón de fe política que le queda y confesarle que el ideal revolucionario ha resultado un mito, su lucha democrática un fracaso y que sobre los escombros de una dictadura derribada se alzará otra en la que volverán a serle impuestos gobernantes y representantes por "farsas" más o menos costosas o "presión" más o menos descarada de las autoridades a quienes deberían mantener imparciales el más elemental respecto a la Ley;
"Considerando finalmente, que este es el sano criterio que parece inspirar a esa H. Cámara para fallar en los casos electorales que a la consideración de sus Comisiones Revisoras se presenten, y que es deber de todos contribuir al triunfo de la justicia aportándole los hechos comprobados que pueden ilustrar su juicio;
"A esa honorable Cámara pedimos que al revisar el expediente del décimo Distrito Electoral del Estado de Puebla, declare nula la credencial otorgada en favor de los CC. Benjamín Balderas Márquez como diputado propietario y Francisco Gálvez como diputado suplente por la abierta presión oficial que se ejerció para lograr su triunfo en flagrante violación del artículo 104, fracción II, que nulifica de plano esa candidatura.
"Hechos que comprueban esa presión oficial:
"1o. El que figura en esa fórmula como suplente es Juez Menor y Correccional del Distrito, en funciones, violándose el artículo 43, fracción III. Por este hecho se protestó por el C. Joaquín Paredes Colín ante la Junta Computadora, adhiriéndose a esta protesta los otros candidatos.
"2o. El que se presentó como representante del candidato Balderas Márquez para ayudarle en sus labores, fue alto e inteligente empleado del Gobierno del Estado, que con el carácter de Visitador de Oficinas había recorrido previamente el Distrito. Este fue el señor Eduardo Arenas, y el hecho con sus comprobantes se hizo constar también en la protesta antes mencionada.
"3o. El ciudadano Gobernador del Estado escribió al candidato Balderas Márquez una carta altamente laudatoria que éste hizo circular profusamente en sus manifiestos, uno de los cuales va agregado a este expediente.
"4o. Las autoridades locales apoyaron esta presión oficial y el Secretario particular del general Francisco J. Barbosa, jefe de esa Zona, dirigió una carta circular a los Presidentes auxiliares de los pueblos para que se presentaran en compañía de sus regidores y representantes del pueblo a recibir por encargo del ciudadano Gobernador del Estado y del general Barbosa un recado verbal interesante que se relaciona con la buena formación de nuestro Gobierno constituido; y a los que concurrieron se les urgió a que votaran por la candidatura Balderas Márquez. Va adjunta una de las circulares originales.
"5o. De las boletas de esta candidatura, solamente la mitad estuvieron listas tres días antes de la elección en la Presidencia Municipal para los efectos que señala el artículo 34 de la Ley; la otra mitad en contravención a lo prevenido en dicho artículo, fueron solamente autorizadas por los Consejos Municipales de los pueblos, que no tienen el carácter de Ayuntamientos. Para poner dentro de la Ley esta violación cometida únicamente por el candidato Balderas, el ciudadano Gobernador expidió una circular, arrogándose facultades extraordinarias declarando que para estos fines se considerarán los Consejos Municipales como Ayuntamientos, en contravención a la organización política por él mismo sancionada y a lo mandado por la Ley Electoral, que por ser Federal no puede ser modificada por los Poderes del Estado en lo más mínimo.
"6o. El Presidente de la Junta de Pequeños Agricultores que se encarga de repartir las aguas de la hacienda de San Andrés, propiedad del señor Ramón de la Fuente, en una reunión a la que convocó a los habitantes del pueblo de San Gabriel Chilac, el 25 de julio, les manifestó que a los que no votaran por la candidatura Balderas Márquez se les quitaría el agua de que disfrutaban. Este hecho enteramente público se hizo constar en dos actas firmadas por numerosos vecinos y levantadas independientemente, una por el representante del candidato Camilo Luna Galicia y otra por el del candidato Manuel del Campo. Ademas, fueron presentadas ante la Junta Computadora, consignadas por ésta ante las autoridades competentes, ante la cual también la mayor parte de los firmantes se rectificaron en su dicho. Acompaño duplicado de una de las actas, con las firmas originales.
"7o. Violando el artículo 59 de la Ley Electoral, un señor Samuel Hernández, acompañado de veinticinco hombres armados se presentó a la Cabecera del Departamento de Coxoatlán, diciéndose represéntate del candidato Balderas y ejerciendo presión por la fuerza antes citada. Protesta que obra en el expediente, presentado por el C. Alvaro Olmos ante la Junta Computadora y ratificada por el Presidente del Consejo Municipal de Coxoatlán.
"8o. Como si todo esto no fuera suficiente, se recorrió al socorrido expediente de ganar la votación con electores de papel, y se presentó un expediente electoral de Alcomuga que por vehementes sospechas de fraude fue consignado a la autoridad para que investigara su autenticidad. En efecto en este expediente: I. El padrón contiene innumerables repeticiones de nombres irrisoriamente arreglados por orden alfabético, figurando por ejemplo, repetidísimas veces el nombre de Antonio José, 25 años, viudo siendo enteramente inverosímil la existencia de tantos homónimos de idéntica edad y estado; II. De los quinientos seis nombres que contiene el padrón, salieron quinientos seis votos para Balderas Márquez todos, sin que uno solo de los empadronados por enfermedad, ausencia o fuerza mayor dejara de votar, lo cual es aun más inverosímil, e indica un fraude que ya no testimonios legales, sino el simple uso del "Calculo de Probabilidades" y el ejemplo del porcentaje de votantes que arrojaron los padrones en centros en que la conciencia cívica está más educada, demuestran de una manera concluyente. Este expediente obra en poder del C. juez Norberto L. Domínguez, de Tehuacán.
"9o. La lentitud con que parecen estar procediendo las autoridades en los casos que contra el candidato Balderas Márquez se han presentado, probablemente constituyen un nuevo indicio del empeño oficial en salvar la causa de este candidato.
"10. Finalmente, hubo casos en que votos legales dados en favor de otros candidatos se inutilizaron deliberadamente escribiéndose en las boletas ya votadas por una misma mano, lo siguiente: "Voto por Balderas Márquez." Protesta y consignación con copia adjunta.
"Por todo lo cual, y teniendo en cuenta que las pruebas que aquí no se acompañan existen en poder de las autoridades competentes o constan en el acta, la Comisión Revisora a la que este expediente corresponda, desechando la candidatura Balderas Márquez, basada en el artículo 104 de la Ley, cumplirá con ésta y hará obra de estricta justicia.
"En lo que se refiere a la candidatura del C. Joaquín Paredes Colín para propietario y C. Manuel J, Gómez para suplente, que no encontró en Tehuacán franco apoyo principalmente porque interpretando en su forma más estricta el principio de No - reelección la parte más consciente de los electores del Distrito sintióse poco dispuesta a violarlo apoyando a quien lo representó ya el período pasado, lo único que pedimos es que habiéndose atenido la Junta Computadora a la letra del artículo 92 de la Ley Electoral computó votos nulos, limitándose y hacer constar los vicios en el acta y dejando a la Comisión Revisora la tarea de descontar éstos al hacer el examen del expediente, ésta haga efectivo este descuento, deduciendo de la votación.
total que estén viciados de nulidad y que, sin embargo, se computaron, entre las cuales mencionaremos:
"1o. Los votos de la casilla electoral número 3, de Ajalpan, nulos por haberse instalado en las casas consistoriales, según consta en la misma acta de instalación. (Artículo 104, fracción VI.)
"2o. Los votos de las casillas electorales 2 y 4 de la misma población, afectados igualmente de nulidad por haberse confeccionado los expedientes a favor del señor Paredes Colín en casas particulares, según el señor Balderas Márquez descubrió e hizo constar en acta levantada ante el juez y dos testigos del lugar, que se presentó ante la Junta Computadora y fue consignada a la autoridad.
"3o. Los votos de Xochitzinga, expediente 61, que se recibieron sin los documentos que exigen los artículos 63 y 71 y son indispensables para hacer el cómputo. (Artículo 83, fracción II.) Esta omisión consta en el acta.
"Como deducidos todos estos votos viene a quedar esta candidatura en el tercer lugar en número de votos, es evidente que el triunfo legal en el 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla corresponde a la candidatura de los CC. Manuel del Campo y general Prisciliano Ruiz, candidatos independientes sobre los que recayó el mayor número de votos legales.
"La legalidad de esta votación está demostrada por la misma naturaleza de las protestas presentadas contra esta candidatura por sus oponentes que son como sigue: Todas se refieren al "suplente", de quien se dice: I. No puede ser candidato por ser militar en "servicio activo". Falso. Está en "disponibilidad", que es muy distinto. 2. Ejerció presión por su título de "General". Falso. No tiene mando ni ejerce autoridad ninguna en el Distrito, por lo que no pudo ejercer "presión". 3. No es del Estado y no tiene la residencia que la ley requiere. Falso. Tiene su residencia en la antigua calle de Santa Catarina número 16, Puebla, dividiendo su tiempo entre ese domicilio y el que tiene en esta capital.
"De la naturaleza de estas protestas fácilmente se deduce:
"I. Que no hay la menor sospecha de fraude sobre los votos sufragados por esta candidatura.
"II. Que nada se objetó personalmente contra el postulado para diputado propietario.
"III. Que el hecho de haber obtenido mayoría inconcusa de votos legales, no obstante haber dispuesto de menor tiempo que cualquiera otra para hacer su propaganda, es prueba de que esta fórmula más que cualquiera otra responde a los deseos y merece representar al décimo Distrito Electoral del Estado de Puebla.
"Por todo lo cual y por ser de justicia, al hacerse la revisión del expediente de Tehuacán, pedimos que:
"I. Se declare nula la candidatura Balderas Gálvez por haber mediado presión. (Art. 104, fracción II.)
"II. Se deduzcan de la candidatura Paredes - Gómez los votos afectados de nulidad que se le computaron y que suman alrededor de trescientos. (Artículos citados.)
"III. Se declare que a la candidatura del Campo - Ruiz corresponde el triunfo por haber obtenido el mayor número de votos legales.
"Constitución y Reformas. - México, quince de agosto de mil novecientos diez y ocho. - M. del Campo. - Prisciliano Ruiz.
"A la H. Cámara de Diputados. - Presente."
El C. Rocha: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rocha: Antes de hacer uso de la palabra en contra, suplico a la Presidencia muy respetuosamente se sirva disponer se dé lectura a la protesta del señor Luna Galicia.
El C. Presidente: La Presidencia, con todo gusto, va a acceder a lo solicitado por el señor diputado Rocha, pero le manifiesta que antes se había inscripto en contra el incluir C. diputado Avilés. (El mismo C. Secretario, en unión del C. diputado Aceves, miembro de la Comisión dictaminadora, busca el documento en el expediente.)
El C. Rocha: Pido la palabra.
El C. Presidente: ¿Con qué objeto?.
El C. Rocha: Para manifestar que, deseando ganar tiempo y ya que la lectura de ese documento es oportuno en cualquier momento, no tengo inconveniente en que, mientras el C. diputado Avilés hace uso de la palabra en contra, la Comisión busque ese papel que se le ha extraviado.
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Avilés: (Voces: ¡Duro, Avilés! Siseos.)
El C. Avilés: Señores diputados: No obstante, según el dicho de algunos señores de la "aplanadora" que, según me dicen los chicos yucatecos, allá en su Estado le llaman "La Rafaelita," me veo en el caso de venir a defender a uno de los miembros del "Partido Liberal Nacionalista." Suplico a la Secretaría se sirva dar lectura a este nombramiento.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Partido Liberal Nacionalista. - Estados Unidos Mexicanos. - Avenida 5 de Mayo, 32. - Despacho 214. - Teléfono Mexicana, 823 Neri. - México, D. F.
"México, D. F., junio 20 de 1918.
"Señor Joaquín Paredes Colín. - Tehuacán, Puebla.
"Muy señores nuestros:
"Teniendo en cuenta sus reconocidas aptitudes, honorabilidad y patriotismo, así como su plena adhesión a los ideales que persigue el "Partido Liberal Nacionalista," hemos tenido a bien nombrar a usted candidato a diputado para que, como legítimo representante en Tehuacán, 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla, se sierva organizar clubs cuyos trabajos de propaganda armonicen con nuestras ideas y dependa de nuestro partido, a fin de que, con la oportunidad debida, se inicie la campaña federal electoral que se avecina.
"No dudando se servirá aceptar el cargo que le conferimos, anticipamos nuestro agradecimiento.
"El 2o. Vicepresidente, J. M. de la Garza. - El Secretario General, Jerónimo Hernández."
El C. Avilés, continuando: Ya verán los señores del "Partido Liberal Nacionalista" que no es a un enemigo de ellos al que vengo a defender, sino a uno de sus amigos...(murmullos); pero, amante siempre de que se haga justicia, no he reparado en venir a defender al señor Paredes Colín, que es el que legítimamente ha ganado la elección en ese
10 Distrito Electoral del Estado de Puebla. (Murmullos y voces: ¡Pruebas!) No se van hacer esperar mucho las pruebas, señores. Aquí voy a ir exhibiendo una por una, y ya verán ustedes cómo al que le corresponde venir a sentarse a estas curules, es al señor Paredes Colín. Comenzaré a hacer historia. El señor Balderas Márquez, que es el que trae la credencial aquí.....(Voces: ¡Trae!) Es lo mismo. Que es el que trae..(voces: ¡Traer!) la credencial, tiene como suplente al Juez Menor del Distrito de Tehuacán, y aquí van las pruebas, señores diputados. Si la Secretaría tiene la bondad de dar lectura a este documento.....
- El C. Prosecretario Aguilar, leyendo:
"Copia del oficio que dirigió al ciudadano Presidente Municipal de Tehuacán:
"Ruego a usted atentamente se sirva informarme con qué carácter, como empleado del Gobierno del Estado, se ha presentado y ha sido reconocido por ese Ayuntamiento de su digno cargo el señor Eduardo Arenas.
"Protesto a usted mis respetos.
"Tehuacán, 31 de julio de 1918."
"Copia del oficio que dirigió al Presidente Municipal de Tehuacán:
"Con la mayor atención suplico a usted se sirva informarme qué empleo tiene actualmente el señor Francisco Gálvez, de esta localidad, y desde cuándo lo desempeña.
"Reitero a usted las protestas de mis respetos.
"Tehuacán, 31 de julio de 1918."
"Copia de la contestación que dio el ciudadano Presidente Municipal de Tehuacán al oficio anterior:
"En debida contestación a la atenta nota oficial de usted, sin número fechada el 31 de julio próximo pasado, le manifiesto que el señor Francisco Gálvez actualmente desempeña el empleo de Juez Menor y Correccional de esta localidad, habiendo tomado posesión del mismo desde con fecha 1o. de diciembre de 1917.
"Protesto a usted mi consideración distinguida.
"Constitución y Reformas. - Tehuacán, 1o. de agosto de 1918. - El Presidente Municipal, A. Moreno L. - Rubrica. - Al C. Joaquín Paredes Colín. - Presente."
El C. Avilés, continuando: Como ven ustedes, señores diputados, el C. Francisco Gálvez, que es el suplente del señor Márquez, es nada menos que Juez Menor de la localidad que el señor Márquez pretende venir a representar a esta Cámara, y conforme al artículo 55 constitucional, debe declararse nula esa elección.
Suplico al señor Secretario se sirva dar lectura a esta fracción del artículo 55, con permiso del señor Presidente.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo:
"Artículo 55, fracción V. No ser Secretario o Subsecretario de Estado, ni Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a menos que se separe de sus funciones noventa días antes de la elección.
"los Gobernadores de los Estados, sus Secretarios, los Magistrados y Jueces Federales o del Estado, no podrán ser electos en los Distritos de sus respectivas jurisdicciones, si no se separan de sus cargos noventa días antes de la elección..."
El C. Avilés, continuando: Ahora, para mayor fuerza, la Ley Electoral, en su artículo 104 dice lo mismo que la Constitución Política. Por tal virtud, ciudadanos diputados, la elección del C. Balderas Márquez tanto constitucionalmente como conforme, a la Ley Electoral, debe declararse nula, puesto que figura como suplente de él un juez que hasta en la actualidad está en funciones todavía. (Una voz: ¡Pruebas!) Las pruebas, señor diputado, se las acaban de leer hace un momento, se las acaba de dar el Presidente Municipal de Tehuacán. (Murmullos.) Esto es por lo que se refiere a la cuestión del suplente del señor Balderas Márquez. Ahora vamos a la cuestión de cómo se hizo la elección en ese Estado, que fue un verdadero chanchullo, como lo voy a demostrar con estos otros documentos que voy a suplicar a la Presidencia permita a la Secretaría de lectura. Estando toda la expedientación del Distrito Electoral de Tehuacán en poder de la Junta Computadora, por influencias del señor Balderas Márquez fue extraída toda esa documentación del lugar donde se reunió la Junta Computadora y llevada a uno de los cuartos del mesón que ocupaba el C. Balderas Márquez y allí se hizo la elección a su gusto. Aquí está una prueba firmada por el mismo Presidente de la Junta Computadora, que da fe de eso. Suplico al señor Presidente permita a la Secretaría dé lectura a este documento.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo:
"Tehuacán, 11 de agosto de 1918.
"Señor don Cirio Ramírez. - Presente.
"Estimado amigo:
"Ha llegado a mi conocimiento por diversos conductos que usted, Presidente de la Junta Computadora, por si y ante sí, proporcionó a los señores Arenas y Carretero, representantes de los señores Benjamin Balderas Márquez y doctor Luis Unda, las actas no concluidas que la Junta Computadora iba levantando diariamente, para que dichos representantes las terminaran, como lo hicieron, en la Casa de Huéspedes de la Señora Carlota Fuentes; y como dichas actas pudieron haber sido alteradas parcial o totalmente, le he de agradecer me diga la verdad de los hechos, por exigirlo así la reputación de usted puesta actualmente en tela de juicio por esta sociedad.
"En espera de su contestación, quedo a usted afmo. antiguo amigo y S. S. J. Paredes Colín."
- "Tehuacán, agosto 15 de 1918.
"Señor Joaquín Paredes Colín. - Presente.
"Estimado amigo:
"Es en mi poder su carta de fecha once de los corrientes, la que solo contesto, en atención a la amistad que desde la infancia hemos tenido.
"Me dice usted que por diversos conductos ha tenido conocimiento de que como Presidente de la Junta Computadora, por mi y ante mi proporcioné a los señores Arenas y Carretero, representantes de Benjamín Balderas Márquez y Luis Unda, las actas a que se refiere usted. Perdone que esta interpelación no la conteste categóricamente, porque he resuelto contestarla, cuando sea requerido por
autoridad competente para castigar a los responsables de tal determinación.
"Es exacto que los señores Eduardo Arenas y Samuel R. Carretero, terminaron las actas e hicieron las copias de todos los documentos que forman el expediente electoral de este Distrito, así como que al formar el escrutinio el orden de la votación en cuanto a la forma, pero no en el fondo, porque a cada candidato le pusieron el número de votos que obtuvo, puesto que el orden de los factores no altera el valor del producto, esta regla me aparta de cualquiera apreciación desfavorable que las suspicacia de mis malquerientes haga quizá sólo porque la honradez y benevolencia de mi conducta haya contrariado sus aspiraciones y en desquite pretendan enajenarme la consideración con que siempre se ha dignado usted tratarme.
"Con lo expuesto creo haber contestado todos y cada uno de los puntos comprendidos en la suya a que me refiero, advirtiéndole que con esta misma fecha comunico a la Secretaría de la Cámara, la alteración a que me he referido.
"Sin otro asunto me es grato subscribirme su afmo. antiguo amigo y S. S., Ciro Ramírez." - Rúbrica.
- "Al margen una estampilla de a cincuenta centavos debidamente cancelada. - En Tehuacán, a las diez de la mañana del día dieciséis de agosto de mil novecientos dieciocho, el C. Leonardo Valderrama, Juez Primero de Primera Instancia de este Municipio., y el subscripto Secretario, compareció el C. Ciro Ramírez, mayor de edad, soltero, labrador, con objeto de ratificar la carta que antecede, a la cual se le dio lectura y hecha la pregunta respectiva, contestó, que la ratifica en todas sus partes y reconoce como suya la firma que la calza, pues es la que usa en todos sus actos.
"Terminó la diligencia, levantándose la presente que, previa lectura, ratifico y firmó en unión del Juez y Secretario. - Doy fe. - L. Valderrama. - Rúbrica. - Ciro Ramírez. - Rúbrica. - A. Marín. - Rúbrica."
El C. Avilés, continuando: Como se ve, señores diputados, acaban ustedes de oír un documento que firma el mismo Presidente de la Junta Computadora, donde pone de manifiesto que no fue legal esa computación de votos que se hizo en Tehuacán, puesto que no había para que salieran los documentos del lugar que había designado el Ayuntamiento, para que se reuniera la Junta Computadora, porque el lugar donde estaba hospedado el C. Balderas Márquez, no era el lugar adecuado para haber hecho esa documentación, y conforme a la fracción II del artículo 104 de la Ley Electoral, debe por sólo ese hecho declararse nula también esa elección. La fracción II dice: "Haber mediado cohecho, soborno o presión de alguna autoridad para obtener la votación en favor de determinado candidato..."
Y aquí hubo cohecho en la cuestión ésta, puesto que, ¿qué objeto tenía que salieran los documentos de donde debían haberse terminado? Ahora más, señores diputados; si no están ustedes satisfechos, si no ven ustedes que esta elección esté inhabilitada por ser el suplente del señor Balderas Márquez Juez del Distrito de Tehuacán; si no están ustedes satisfechos con esta confesión que hace el Presidente de la Junta Computadora, entonces no sé yo qué clase de documentos se vendrán a presentar aquí a esta Asamblea para probar que una elección es ilegal.
Hay por aquí otros documentos donde se hace constar cómo hubo presión de parte del Gobierno del Estado, mandando para que hiciera propaganda a favor del C. Balderas Márquez a uno de sus empleados, dándole el nombramiento a éste de visitador de Ayuntamientos. (Murmullos.) Aquí van las pruebas, señores, de cómo sí hubo presión por parte del Gobernador del Estado de Puebla para sacar electo al C. Balderas Márquez.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo:
"Copia del oficio que dirigí al ciudadano Presidente Municipal de Tehuacán.
"Ruego a usted atentamente se sirva informarme con qué carácter, como empleado del Gobierno del Estado, se ha presentado y ha sido reconocido por ese Ayuntamiento de su digno cargo el señor Eduardo Arenas.
"Protesto a usted mis respetos..."
- Copia de la contestación que dio el ciudadano Presidente Municipal de Tehuacán, al oficio anterior.
"Al margen, un sello con las Armas Nacionales, que dice: Estados Unidos Mexicanos. - Presidencia del Ayuntamiento. - Municipio de Tehuacán. - Estado de Puebla. - Sección de Gobernación. - Número 3,946. - Informo en contestación a su nota relativa, que el señor Eduardo Arenas se ha presentado y ha sido reconocido por el H. Ayuntamiento, con el carácter de Visitador de Oficinas. Contesto la nota de usted sin número, de fecha 31 de julio último, en la que pide se le informe con qué carácter se ha presentado ante el H. Ayuntamiento que presido, el señor Eduardo Arenas, manifestándole que este señor ha sido reconocido con el carácter de Visitador de Oficinas. - Protesto a usted mis consideraciones. - Constitución y Reformas. - Tehuacán, 1o. de agosto de 1918. - El Presidente Municipal, A. Moreno L. - Rúbrica. - Al C. J. Paredes Colín. - Presente."
(Murmullos.)
El C. Avilés, continuando: Pues no, señores, ustedes dicen que no, puesto que la maffia así lo ha acordado, ¡y qué se va a hacer si se cierran los oídos a todo lo que es legal, a todo lo que es ley, para satisfacer los intereses de veintiséis individuos, que son los que mañana a mañana se reúnen aquí en este mismo salón a discutir las credenciales de los futuros diputados! ¡Qué le vamos a hacer, señores diputados! Bien decía "El Universal" en uno de sus artículos., de cómo estaba formada la "maffia" llamada también minoría, y cómo estaba esa minoría sobre la mayoría de la Cámara.
Creo cumplir con mi deber en venir a defender, tanto la Constitución como la Ley Electoral y haber puesto aquí de manifiesto cómo una elección adolecía de muchas irregularidades, e irregularidades de peso que ameritan la nulificación completa de la elección del señor Balderas Márquez. Que ustedes no quieran dar oído, que ustedes se hayan encasillado ya en que deben entrar los que la "maffia" designe contra viento y marea, pueden hacerlo; perfectamente bien. Pero nosotros, los independientes, los hombres honrados, cuando menos deberemos venir a esta tribuna a sentar nuestra
protesta por esos atentados que día a día se están cometiendo por esa minoría de veintiséis individuos. (Voces: ¡Pruebas!.)
Ahora, yo siguiera exhibiendo aquí más y más comprobantes, y verían ustedes cómo la elección del señor Balderas Márquez está plagada completamente de verdaderas irregularidades que son un atentado contra la Constitución, como contra la Ley Electoral y contra todo; pero también la "maffia" ha sentado este otro filo del cuchillo. La vez pasada, en la anterior Legislatura, en la XXVII, había tres criterios: el político, o que diga, el legal, el político y el moral. Y ahora, señores diputados, se han abandonado completamente esos tres criterios, para sentar uno solo; se han abandonado; ya aquí no se hace caso del criterio legal, no se hace caso del criterio político ni se hace caso del criterio moral. Ahora, para venirse a sentar a una curul de esta Cámara, lo que se necesita es sentar el criterio de la compasión: a todo individuo que inspira compasión y que comienza a soltar la voz de que está en tales o cuales condiciones de dinero, se le abren de par en par las puertas de esta Representación Nacional, como si más que Representación Nacional fuera ésta un asilo de caridad. (Aplausos.)
Aquí no se hace caso ni de la Constitución, porque acabo de probar que, constitucionalmente, está inhabilitado el señor Balderas Márquez para venir a esta Representación Nacional; aquí no se hace caso de la Ley Electoral, porque conforme a la Ley Electoral, he probado que el C. Balderas Márquez está inhabilitado para venir a esta Representación Nacional; aquí no se hace caso del criterio moral, porque he probado que, moralmente, está inhabilitado el C. Balderas Márquez para venir a ocupar una curul; pero de esto ya no se hace caso aquí absolutamente. Las leyes, señores diputados, en adelante no hay que darlas ya; ¿para qué sirven las leyes, si nosotros mismos que expedimos esas leyes somos los primeros en pisotearlas? ¿De qué sirve venir a jurar aquí la Constitución, si los que juramos sostenerla a todo trance somos los primeros que pisoteamos con intereses mezquinos esa Constitución? ¿De qué sirve la Ley Electoral, que al lanzarnos a la lucha juramos cumplir con ella, si somos los primeros en pisotear esa Ley Electoral? Yo no veo, señores diputados, que argumentación o que documentos o que cosas se traerían aquí a esta tribuna para hacer que la Ley y la Carta Fundamental se cumplan. Ahora yo he visto cómo muchos señores diputados, tocándoles esa cosa del sentimentalismo, nada más con decirles: "Hombre, fulano de tal está en estas y en estas otras condiciones; su elección está mala, pero hace tanto tiempo que el pobre anda por ahí en los corrillos empeñando, ya el reloj o solicitando un tostón de Fulano o Zutano", para que inmediatamente, pasando sobre la ley, pasando sobre todas las leyes, los señores diputados vengan y aprueben el dictamen de ese individuo, aun cuando como el del señor Balderas Márquez adolezca de todos los defectos de que puede adolecer una elección. Yo voy a interpelar a uno de los firmantes del dictamen del señor Balderas Márquez para que me diga cómo cuando se comenzaba a dictaminar este expediente y se le decía que hiciera hincapié sobre aquello de haber, por orden del C. Balderas Márquez, extraído la documentación del lugar en que estaba reunida la Junta Computadora y personalmente puso unos mensajes a Puebla pidiendo la conformación de aquello, cómo esos mensajes fueron contestados en sentido afirmativo, de que sí era cierto que por orden del señor Balderas Márquez habían sido extraídos aquellos documentos del local en que estaba reunida la Junta Computadora. Interpelo al señor Aceves, que es uno de los firmantes de ese dictamen, para que me diga si es cierto o no.
El C. Aceves, miembro de la Comisión: Pido la palabra. Es cierto que existen esos mensajes y allí figuran en el expediente. Los puede ver el señor Avilés.
El C. Avilés, continuando: Yo pido permiso a la Presidencia y le ruego se sirva ordenar a la Secretaría de lectura a estos mensajes.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo:
Telegrama de "Tehuacán, Puebla, octubre 2 de 1918.
"A. R. Aceves. - Presidente de la 3a. Comisión Revisora de Credenciales. - Cámara de Diputados.
"Sabedores esa honorable Comisión Revisora dirigióse este Presidente Junta Computadora preguntándole por qué no firmamos actas electorales, manifestándole, bajo protesta de decir verdad, que por haber sido sacadas y firmadas sin nuestro consentimiento fuera del local designado rehusámonos firmarlas por ignorar modificaciones hechas en las citadas actas. - Higinio Palacios. - Alberto Palacios."
Telegrama de "Tehuacán, Puebla, 1o. de octubre de 1918.
"Presidente 3a. Comisión Revisora de Credenciales de Diputados. - Cámara.
"Los Secretarios Alberto Palacios e Higinio faltaron a sus deberes no concurriendo a terminación trabajos electorales. No es cierto que documentación fuese recogida por Carretero y Arenas fuera local designado. El Presidente de la Junta Computadora, Ciro Ramírez."
Telegrama de "Tehuacán, Puebla, 1o. de octubre de 1918.
"A. R. Aceves. - Presidente de la 3a. Comisión Revisora de Credenciales. - Cámara de Diputados.
"Rectificando mi mensaje anterior, manifiéstole que Arenas y Carretero terminaron la documentación electoral fuera del local de la Junta Computadora, porque ésta no tenía máquinas ni personal competente para hacerlo. El Presidente de la Junta Computadora, Ciro Ramírez."
(Murmullos.)
El C. Avilés, continuando: ¿Todavía quieren más pruebas, señores? (Murmullos y voces: ¡Aaah!) ¿Todavía quieren más pruebas de éstas, señores diputados? (Voces: ¡Aaah!) ¿Todavía esto no justifica hasta la evidencia (Voces: ¡No! ¡No! Murmullos.) que la elección del C. Balderas Márquez sea un solemne atentado contra la Constitución y contra la Ley Electoral? ¡Yo no sé que se necesite para convencer a ustedes! Están estos mensajes que hablan
muy claro. Ahora, aquí está, porque se acaba de leer hace un momento, la carta que dirige el Presidente de la Junta Computadora al señor Paredes Colín, donde plenamente justifica que sí salieron esos expedientes de allí. Yo no sé que otra cosa es lo que quieren los señores diputados para justificar que la elección del señor Balderas Márquez es una elección enteramente mala. Pero para terminar, señores diputados, sólo réstame, porque yo ya sé de antemano que en la "maffia" se acordó apoyar al señor Balderas Márquez, para terminar, decía, sólo réstame, señores, sentar esta protesta, esta mi protesta contra el atentado que váis a cometer contra toda justicia, contra toda ley, pasando sobre la Constitución que jurasteis defender, pasando sobre la Ley Electoral que también jurasteis acatar, y pasando sobre toda moralidad y sobre toda justicia. Quede, pues, por esta vez, también sentada mi protesta sobre este atentado que váis a cometer. (Murmullos.)
El C. Saldaña: Como miembro de la Comisión pido la palabra para informar.
El C. Presidente: Como miembro de la Comisión tiene usted la palabra.
El C. Saldaña: Aun cuando es un estribillo muy gastado el de atacar a las Comisiones, para el señor Avilés es novedoso y todavía viene a hacer uso de él a esta tribuna.
Se dice, y esto siempre, que las Comisiones han obrado con ligereza; que no han tomado en consideración tales o cuales documentos que beneficien a tal o cual candidato; que se guía simplemente por la compasión cuando alguno de los candidatos es pobre, empeña su reloj o hace cualquiera demostración que indica que no tiene con qué atender a sus necesidades. A esto debo contestar que la Comisión, a la cual me honro en pertenecer, no se ha fijado en ninguna de esas pequeñeces, en ninguno de esos detalles; única y exclusivamente se ha fijado en quién es aquél que ha obtenido el triunfo de una manera legal. En el caso del señor Balderas Márquez hay que ver la documentación respectiva para poder juzgar la elección. Adolece, en efecto, de algunos defectos; pero son defectos naturales, si cabe la expresión, desde el momento en que el Distrito respectivo en su mayoría está compuesto de indios. ¿Por qué, si ese Distrito está compuesto en su mayoría de indios, el señor Balderas Márquez obtuvo mayoría? Es obvia la respuesta: el señor Balderas Márquez es también indio; él habla perfectamente el mexicano y el mixteco y hasta los 22 años de edad aprendió a leer el castellano. (Voces: ¡Pruebas! ¡Que hable en mixteco!)
El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: ¿Que se defienda en mixteco!.
El C. Saldaña José P., continuando: Es inconcuso, es natural que un individuo que ha vivido entre los de su misma raza, tenga simpatías entre ellos, máxime cuando se ha constituído en defensor de los mismos. La facilidad que tiene el señor Balderas Márquez para comunicarse con los habitantes de aquel Distrito, le da superioridad, le da supremacía sobre los demás candidatos; esto es muy natural. La Comisión no se guía precisamente por este detalle, sino por el hecho mismo de la elección, y por el resultado de ella el señor Balderas Márquez obtuvo una votación de más de dos mil votos contra mil y pico que obtuvo uno de sus contrincantes, el que salió en segundo lugar.
Uno de los cargos principales que se le hacen al señor Balderas Márquez es el de que se suplente ejercía y ejerce aún el cargo de juez menor, juez correccional en Tehuacán. Esto la Comisión lo sabe bien, pero la Ley Electoral no califica de nulo tal acto; la ley se refiere a los jueces de Distrito, a los jueces de Letras... (Siseos y voces: ¡No!) A pesar de los siseos, esta es la verdad. (Siseos y voces: ¡No, no!) Los jueces correccionales no tienen jurisdicción más que en la población a la cual están adscriptos, y hay un detalle muy exacto de que este juez no ejerció absolutamente ninguna presión. ¿Cuál es ese detalle? (Voces: ¡Pruebas, pruebas!) El resultado de la votación lo indica de una manera palmaria; el señor Balderas Márquez obtuvo en Tehuacán, residencia del juez dicho, la cantidad de 44 votos contra 368 que obtuvo el señor Colín. ¿Hubo presión allí a favor del señor Balderas Márquez? ¿Honradamente se puede juzgar que el juez de referencia hizo presión en favor de su candidatura? Indudablemente que no. El señor Balderas Márquez, allí en Tehuacán, donde podía decirse que haría presión en su favor, obtuvo el tercer lugar en la votación y, en consecuencia, la Comisión no vio allí un motivo de nulidad, pues de nulificar los votos, no se perjudicaba precisamente al señor Balderas Márquez, sino se perjudicaba al contrario, al señor Colín y, en este caso, se hubiera dicho, era muy lógico, era muy natural, que la Comisión había obrado con parcialidad, ¿por qué? porque el perjuicio no era para el señor Balderas Márquez, el perjuicio era para el contrincante, era para otros de los candidatos.
En cuanto a los telegramas que hace un momento se les dio lectura, desde luego se ve que son contradictorios: entretanto que la Secretaría manifiesta que fueron sacados algunos documentos de la Junta Computadora, el Presidente de la misma Junta manifiesta que esto no es cierto. ¿A cuál de los dichos se iba a atener la Comisión?
El C. Rocha, interrumpiendo: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Meade Fierro: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Meade Fierro para una aclaración.
El C. Secretario Meade Fierro: Para hacer notar que la Secretaría no es la que nos manifestó lo que acaba de referir el señor diputado, la Secretaría no ha hecho más que leer un documento cuya lectura se ha solicitado.
El C. Saldaña, continuando: Me sorprende lo que acaba de manifestar el señor Meade Fierro, porque no me he referido a la Secretaría de la Cámara de Diputados, me he referido a los Secretarios de la Junta Computadora, que son los que firman los telegramas y me referí al Presidente de esa misma Junta Computadora.
La Comisión tuvo en cuenta que desde un principio los Secretarios manifestaron cierta parcialidad en contra del señor Balderas Márquez, no firmando el acta de la Junta Escrutadora, estando obligados, conforme a la ley, a hacerlo. Desde
luego, el dicho de estos señores viene a ser sospechoso y, por tal motivo, la Comisión tuvo a bien no tomar en cuenta ni el telegrama de la Junta Computadora, ni el de los Secretarios y se ajustó estrictamente a la documentación respectiva que obra en el expediente. Estos son los principales cargos que se hacen al dictamen, los que como habéis visto, quedan completamente desvanecidos. En cuanto a los demás, no se trata sino de pruebas testimoniales que no pueden tomarse en consideración, pues ya sabéis bien que en política se puede probar lo que se quiere; en consecuencia, creo que el dictamen está ajustado a la ley y pido de vosotros un voto aprobatorio.
El C. Rocha: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rocha: Deseo que la Comisión se sirva decirme si al resolverse a aumentar 113 votos a favor del señor Balderas Márquez en la casilla de Chalma, tuvo en cuenta el censo de ese lugar.
El C. Saldaña: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Saldaña: Contestando al C. Rocha, debo manifestarle que esos votos se computaron en favor del señor Balderas Márquez por considerarse completamente legales; no vimos motivo alguno para dejar de hacerlo; si existe, desearía que se me indicara para poder contestar luego.
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Villaseñor Mejía.
El C. Rocha: No me contestó completo la Comisión. Suplico me diga si tuvo en cuenta el censo de la Chalma al aumentar los 113 votos al señor Balderas Márquez.
El C. Saldaña: Sí tuvo en cuenta la Comisión los expedientes, compañero.
El C. Rocha: Muchas gracias.
El C. Villaseñor Mejía: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villaseñor Mejía.
El C. Villaseñor Mejía: En vista de que el C. Saldaña, miembro de la Comisión, hablando para defender su dictamen, agotó la argumentación en contra presentada por el C. Avilés, yo rogaría que si hay más ciudadanos inscriptos en contra, hablar después que ellos, a fin de desbaratar, así como suena, los argumentos que presenten.
El C. Presidente: En vista de que el C. Villaseñor Mejía renunció al uso de la palabra...
El C. Villaseñor Mejía, interrumpiendo: El turno nada más.
El C. Presidente: Se le hace presente al C. Villaseñor Mejía que tiene derecho para inscribirse nuevamente. Tiene la palabra en contra, el C. Rocha.
El C. Rocha: Señores diputados: El C. Uriel Avilés, que fue el primero en hablar en contra de este dictamen, hizo uso de todos los documentos que yo también tengo en mi poder; en consecuencia, no me detendré mucho sobre ese particular y me permito únicamente poner cuanto esté de mi parte para llevar al convencimiento de la honorable Asamblea que la mayor impudicia de la mano oficial fue la que selló el dictamen, digo la elección en el Distrito de referencia. Aparte de que el suplente del señor Balderas Márquez es Juez del lugar y que, por tanto, está incapacitado, conforme a la Constitución, según lo reza el artículo 55, fracción V, hay la circunstancia de que se nombró un visitador de oficinas para aquel lugar, precisamente en los días en que se verificaron las elecciones. El señor miembro de la Comisión que acaba de venir aquí a sostener su dictamen, nos ha manifestado que los señores Secretarios siempre estuvieron parciales en contra del señor Balderas Márquez; pero no solamente los Secretarios estuvieron en contra de este señor, sino que también el Presidente de la Junta Computadora.
Aquí viene un testimonio que hace fe, que no deja lugar a dudas y que tiene tal fuerza, que es bastante para probar: es el del señor Ramírez; este señor confiesa paladinamente, por medio de una carta que más tarde fue confirmada en el Juzgado, que, efectivamente, el señor Eduardo Arenas, que es el visitador a que me referí, substrajo los documentos y fue a terminar la votación a una casa particular. La interpelación que hice a la Comisión fue para hacer en este momento una aclaración. Según el censo de 1910. Chalma, que pertenece a Tehuacán, que es, por decirlo así, uno de los barrios de Tehuacán, tiene una población de 279 habitantes, entre mujeres, niños y hombres; y allí se computaron a favor del señor Balderas Márquez 113 votos. El censo dice que el número de hombres, incluyendo a los niños que allí existen, es de 151; y mi aclaración va a este fin: las boletas correspondientes a aquel lugar vienen intactas, viéndose claramente que no pasaron por las manos de los electores, sino que se confeccionaron en el sitio adonde se llevaron los documentos estos visitadores de oficina, quienes las agregaron a favor del señor Balderas Márquez: tal era la consigna que tenían y no había más remedio que obedecer.
El C. Saldaña: Pide la palabra la Comisión para informar sobre el particular.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Saldaña: El C. Rocha se extraña que en un pueblo donde en 1910 existían doscientos y pico de habitantes, hayan votado más de cien ciudadanos; y ese extrañamiento no tiene razón de ser. En ocho años cualquier pueblo se transforma; si ahora ocurre el señor Rocha a muchos pueblos del Estado de Morelos que antes contaban con mil o cinco mil habitantes, se encontrará ahora con que no tienen ni una docena; en cambio, hay pueblos en los cuales ha habido reconcentración, porque hay mayores seguridades; eso sucede por la revolución, y aun cuando no hubiera revolución, los pueblos tienden a crecer, es la evolución natural; en consecuencia, nada de extraño es que, si en 1910 había veinte o treinta votantes, hoy haya doscientos o trescientos.
El C. Rocha, continuando: Señores diputados: Yo me explico que en el Estado de Morelos no haya habitantes respecto de los cuales el Gobierno Federal pueda tener la seguridad de que vayan a votar, puesto que son pueblos que están substraídos a la acción del Gobierno; pero no puede decirse lo mismo en pueblos que sí están controlados por el Gobierno y donde hay absolutas garantías; pero no queriendo entrar más en detalles de legalidad, porque pienso que esto sería lo mismo que ponerme a reñir con la trompa de la máquina, sólo me
concretaré a decir a ustedes lo siguiente, con el ánimo de que ustedes piensen que hubo imposición o la intención de imponer al señor Balderas Márquez: circuló primeramente en Tehuacán una carta que el señor Gobernador del Estado de Puebla le dirigió al señor Balderas Márquez, y en esta carta lo pone a tal altura por concepto revolucionario, que palidecería ante el señor Balderas Márquez el mismo general Obregón; pero en contra de esta carta viene aquí un testimonio que dice que este señor no estuvo acompañando al señor Madero durante los días del cuartelazo, como lo afirma la carta. Esto me hace pensar que esa carta fue dirigida al señor Balderas Márquez con objeto de que la explotara, con objeto de que se presentara allí como un revolucionario de hondas convicciones. Esto no es verdad, esto no debe tomarse en consideración por la Asamblea, si ella desea que se lean ambas cartas, no tengo inconveniente en que se haga, porque las tengo en mi poder aquí; pero, repito, que esa carta no fue más que para darle ocasión al señor Balderas Márquez para que se hiciera pompa por aquel Distrito, en donde fácilmente se embauca a los indios.
Los argumentos traídos aquí por el señor Avilés dejan ver la clase de presión que hubo, que es la única que vengo a combatir, y ya que el señor Balderas Márquez, en virtud de que está fuera de la ley, porque se asoció a un suplente inhabilitado en lo absoluto y, además, porque está probada la intromisión de las autoridades por medio de un visitador de oficinas, pido a la Honorable Asamblea que de un voto reprobatorio al dictamen, a fin de que se modifique en el sentido de que se declare diputado al C. Paredes Colín. (Voces: ¡A votar, a votar!.)
El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Villaseñor Mejía.
El C. Villaseñor Mejía: Ciudadanos diputados y presuntos diputados: Lamento sobremanera que las primeras frases del señor Arrazola, quise decir Rocha, hubieran sido las siguientes: "tengo en mi poder los mismos documentos que sirvieron al señor Uriel Avilés, y es en ellos en los que apoyaré mis argumentos." Digo que lo lamento, porque yo rehusé el turno para hablar, a fin de esperar a que el señor Rocha presentara a la Asamblea nuevas consideraciones en el asunto que se debate; pero, desgraciadamente, el señor Rocha vino con el mismo asunto del Juez Correccional de Tehuacán, pretendiendo, como el señor Avilés, afectar la elección de un Distrito que está formado por siete Municipios con la votación recibida en uno de ellos, votación que, como lo dijo el señor Saldaña, miembro de la Comisión dictaminadora no favorecía al señor Balderas Márquez, pues el estuvo en la elección dicha en tercer lugar, obteniendo cuarenta y cuatro votos contra trescientos y tantos de uno de sus enemigos, que es justamente a quien vienen a defender los señores Rocha y Avilés...
El C. Rocha, interrumpiendo: ¿Me permite el orador una aclaración?.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Cuando termine. Y repitiendo yo también, porque para iguales argumentos en pro tiene que haber los mismos en contra, las argumentaciones ya presentadas por el señor Saldaña, diré que la Constitución en su artículo 55, fracción V, así como la Ley Electoral, en su artículo 43, no se refieren a los jueces municipales y sí hablan de los jueces de distrito y del Estado, de un distrito electoral determinado y es muy lógico, señores, sostener que la actuación de un juez, que según la ley orgánica de un Estado tiene una jurisdicción reducida, no puede tener influencia en los pueblos vecinos.
Otro de los argumentos presentados por el señor Rocha es que un señor Arenas, representante del señor Balderas Márquez, substrajo de la Junta Computadora algunos documentos para llevárseles a alguna parte con el propósito de modificarlos y esto, señores, no sé como los numerosos enemigos del señor Balderas Márquez al ver que se cometió un acto delictuoso no presentaron su querella ante el juez competente a fin de traer aquí un juicio formado para llevarnos a la convicción de esos hechos delictuosos para obtener el éxito que ellos desearan mediante esa comprobación y no con la contradicción manifiesta de esos dos mensajes que no tiene la obligación la Asamblea de darles más crédito a uno que al otro. Se ha también creído, señores, que los miembros de una Junta Computadora, después de que han terminado sus funciones en la Junta respectiva quedan siempre investidos con la personalidad que les caracteriza, personalidad momentánea que termina con la función que tienen encomendada, y todo miembro de una casilla o de una Junta Computadora, señores, después de que ha terminado sus funciones quedan completamente en la calidad de un simple ciudadano y cuenta comprobación se presente en materia electoral firmada por estos individuos que fueron funcionarios más tarde, es la opinión de un ciudadano y no de un presidente de junta ni de un miembro de casilla. Y esto, señores, es muy natural que suceda en toda elección, en toda elección existen individuos partidarios de uno o partidarios de los otros, según que contiendan dos o más candidatos y en la elección de que se trata el señor Balderas Márquez no pudo ni tuvo en la Junta Computadora persona que lo ayudara, puesto que habiéndose formado en el distrito en cuestión cuarenta y tantas casillas, solamente pudo el señor Balderas Márquez tener representante en dos y por motivo, señores, no podemos ni debemos tomar en cuenta la opinión de un ciudadano que se llamara presidente o secretario de junta, para venir a declarar algo en contra del señor Balderas Márquez, porque es muy lógico suponer que en donde contienden varios candidatos, existen unos que ganaron con el triunfante y una mayoría que perdió con los que perdieron y el candidato derrotado va con sus partidarios y saca de ellos la documentación que quiere para ir a comprobar ante una Asamblea la opinión propia de ellos; y tengo para mí y creo que también en el ánimo de muchos de vosotros está la idea, que cuando una credencial dura mucho tiempo en discutirse, los enemigos del triunfante disponen de muchísimo tiempo para formular un montón de acusaciones, un montón de invenciones que quieren que hagan justa prueba en un expediente electoral, cuando no han tenido en las casillas ni en las Juntas computadoras razón para presentar ninguna objeción o protesta, sino formándolas después por cuyo solo hecho son sospechosas.
El señor Rocha, al tocar el punto de la elección recibida en uno de los municipios del distrito en
cuestión, dice que no concibe que haya aparecido una votación de ciento y tantos votos en un pueblo que, conforme al censo de 1910, tenía doscientos y tantos habitantes; y fue el señor Saldaña quien contestó esa objeción expresando que de 1910 a la fecha, en una época verdaderamente revolucionaria, ha habido un cambio asombroso de población, quedando asolados muchos pueblos y, en cambio, repoblados otros muchos. El señor Rocha, queriendo argüir de falsa esta opinión, ha traído a su defensa otra que favorece al señor Balderas Márquez; dijo que en Morelos, por el estado de revolución en que se encuentra, estaban sus pueblos solos; pero que esto no podía compararse nunca con otros pueblos que están controlados por el Gobierno y que tienen las consiguientes garantías. El señor Rocha, lejos de perjudicar al señor Balderas Márquez con este argumento, ha venido a favorecerlo , porque todos sabemos que Morelos y Puebla son dos Estados vecinos y la población salida de Morelos se encuentra en Puebla... (Voces: ¡No, no! ¡Pruebas!)
El C. Avilés, interrumpiendo: ¡Hombre, no sabes Geografía!.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Como también el señor Rocha dice que tiene en su poder dos cartas para venir a comprobar que el señor Balderas Márquez no fue un simpatizador y un decidido partidario del mártir don Francisco I. Madero...
El C. Rocha Federico, interrumpiendo: Yo no he dicho eso.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Y que esas cartas existen en su poder y que si la Asamblea quería se les daría lectura, como nadie dijo que sí y como el señor no las ha presentado, en cambio yo traigo un documento que ruego a la Presidencia se sirva ordenar a la Secretaría que lo lea para comprobar que hay opiniones de varios compañeros diputados y personajes conspicuos del actual Gobierno, que fueron antes revolucionarios, que certifican que el señor Balderas Marques es realmente un verdadero y decidió partidario del mártir Madero.
- El C. Prosecretario Aguilar, leyendo:
"Los que subscribimos hacemos constar que en los aciagos días de la decena trágica en febrero de 1913, el C Benjamín Balderas Márquez estuvo en el Palacio Nacional haciendo compañía al extinto mártir y Presidente Constitucional de la República don Francisco I. Madero y que además también nos consta que tanto antes de esos aciagos días como después de ellos, el C. Balderas Márquez ha sido fiel a los principios revolucionarios y muy connotado maderista.
"A solicitud del interesado extendemos la presente a 25 de agosto de 1918 en la ciudad de México. - José Reynoso. - Alfonso Cravioto. - J. Silva Herrera. - José Ortiz Rodríguez. - Aguilar. - Luis Manuel Rojas. - S Niño de Rivera - - Jesús González, y una firma ilegible."
El C. Rocha: Pido la palabra.
- El C. Villaseñor Mejía, continuando. Como se ve, señores diputados....
El C. Rocha, interrumpiendo: Pido la palabra.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Este documento es la opinión de respetables ciudadanos...
El C. Rocha, interrumpiendo: Pido la palabra.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Que comprueban que el señor...
El C. Rocha, interrumpiendo: Pido la palabra. Conforme al artículo 110 del Reglamento tengo derecho para pedir que se lea un documento en cualquier momento.
El C. Presidente: La Presidencia manifiesta al C. Rocha que no tiene derecho para interrumpir al orador en el uso de la palabra, solamente que él lo quiera (el orador,) con todo gusto.
El C. Rocha: Pido la palabra. Pido que se lea el artículo 110 del Reglamento.
El C. Villaseñor Mejía, continuando: Yo le suplico que me deje acabar, compañero.
Como ustedes ven, señores diputados, por ese documento se prueba que políticamente el señor Balderas Márquez es digno de estar entre nosotros, pero puesto que aquí no ha sido ese el fundamento de la Comisión, hago punto omiso, pues únicamente por creerlo de justicia quise presentar este documento para contrarrestar la opinión del señor Rocha.
Ahora bien, como los argumentos legales presentados por los señores que han hablado en contra del dictamen han sido objetados y en mi concepto objetados razonablemente por la Comisión, y por los que hemos hablado en pro de él, ruego a la Asamblea que al votarse este asunto den su voto aprobatorio ya que los señores impugnadores del dictamen a discusión no han podido, no han sabido presentar objeciones que hagan modificar o variar el concepto que la Comisión tuvo para dictaminar en favor del señor Balderas Márquez.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rocha.
El C. Rocha: Señor Presidente, para suplicar a usted se sirva ordenar que se lea el artículo 110 del Reglamento para que se vea que yo tenía razón al pedir a usted el uso de la palabra.
El C. Presidente: Con todo gusto se leerá.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo: "Artículo 110. Cuando algún individuo de la Cámara quisiere que se lea alguna ley o documento para ilustrar la discusión, pedirá la palabra y sin interrumpir al que habla, se le concederá de preferencia, para el solo efecto de la lectura."
El C. Presidente: La Presidencia se complace en decir al C. Rocha que para no interrumpir al orador no le concedió desde luego el uso de la palabra, pero que ahora, habiendo concluido, se la concede.
El C. Rocha: Pido la palabra para suplicar que la Secretaría de lectura a esta carta.
- El mismo C. Prosecretario, leyendo:
"Licenciado José Ferrer Pantoja.
"Tehuacán, 26 de agosto de 1918. - Señor don Joaquín Paredes Colín. - México. - Muy estimado y fino amigo:
"Correspondo a su grata de 24 del presente en la cual se sirve preguntarme si es cierto que el señor don Benjamín Balderas Marquez estuvo en esta ciudad, en los días (9) nueve y (10) diez de febrero de (1913) mil novecientos trece.
"En contestación me permito manifestarle: que el (9) nueve, a la una de la tarde tuve el gusto de estar con el señor Balderas en la cantina de la
Lonja, en donde por primera y única vez hasta la fecha, tomamos una copa que él tuvo la bondad de invitarme: que el día (10) diez, en la noche, se celebró en el "Teatro Morelos" la fiesta escolar de las escuelas municipales, a la que concurrió el señor Balderas, pero sin haber penetrado al salón por razones que ignoro; y a eso de las ocho tres cuartos de la noche entré a la entonces "Farmacia Moderna", hoy "Droguería Económica", encontrándome en ella a dicho señor Balderas, quien platicaba con el encargado de la farmacia, señor don Nicolás González Monterde.
"Dejando satisfechos sus deseos, y deseándole todo bien, quedo a sus órdenes como su afectísimo amigo que estima y abraza. - Lic. José Ferrer Pantoja."
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Uriel Avilés.
El C. Avilés: Señores diputados: Cuando contemplaba, o más bien que contemplaba, oía la peroración del C. Villaseñor Mejía, se me vino a la imaginación un latinajo que allá en mi vida de chiquillo escuchaba frecuentemente, el cual es: Stultus stulti loquendi.... (Voces: ¡Traduzca!) Queda libre la traducción. Una vez más desde esta tribuna, el señor Villaseñor Mejía vino a exhibir esa pedantería de que hace siempre alarde cuando desde ella habla o cuando lo hace desde su curul. Para el señor Villaseñor Mejía todos los argumentos que los del contra hemos traído no sirven de nada ni han hecho ninguna luz; pero el señor Mejía no ha venido a desbaratar con la pedantería que le caracteriza, ni uno solo de los cargos hechos contra el señor Balderas Márquez. ¿Cómo justifica el señor Villaseñor Mejía que hayan salido los documentos de la Junta Computadora?, ¿cómo puede desbaratar eso, cuando aquí está una carta dirigida por el Presidente de la Junta Computadora, sancionada por el juez de Primera Instancia del lugar y que hace fe plena?, ¿Cómo ha podido desbaratar el cargo queriendo interpretar la Constitución a su modo el C. Mejía, diciendo que los jueces no están comprendidos en la Constitución ni en la Ley Electoral?. Ya que tan inteligente es el ciudadano Villaseñor Mejía, ya que no le han convencido las argumentaciones del contra, le voy a pedir que me de una lección en aquello que se refiere a que cosa es Estado y qué es lo que está comprendido dentro del Estado. (Voces: ¡Que conteste Mejía!.)
El C. Villaseñor Mejía, interrumpiendo: Pido la palabra para contestar.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Villaseñor Mejía: Como el señor Avilés quiere que le de una clase, debo confesar que en mi carácter de profesor de instrucción primaria siempre he tenido a mi cuidado niños y no adultos; por tal motivo, no estoy en condiciones de ilustrar a un adulto. (Voces: ¡Aaaah! Siseos.)
El C. Avilés, continuando: Ved cómo, señores diputados, las apariencias engañan, cómo ayer el ciudadano Mejía nos traía aquí argumentos diciendo, desde allí, desde su curul, que él era un profesor así y asado, (Risas.) y rebatió una proposición de ley presentada por una de las Comisiones. Yo no sé cómo se titula profesor el ciudadano Mejía y dice que solamente es profesor para enseñar a la niñez; sépase el ciudadano Villaseñor Mejía que el profesor, cuando es profesor, no solamente tiene obligación de llevar el pan de la enseñanza a la niñez sino también a los adultos. (Aplausos.) Eso me prueba que el señor Villaseñor Mejía no se encuentra capaz para entender ni para interpretar la Constitución. La Constitución, en su artículo 55, en su fracción V, terminantemente prohibe a esos jueces, señor Mejía, ser diputados al Congreso de la Unión, y a usted tan talentoso como viene y se presenta aquí día a día, ya desde su curul, ya desde la tribuna, le recomiendo que lea con detenimiento e interprete, ya que es tan talentoso, esta fracción V del artículo 55, que la voy a leer. Dice, señor Villaseñor Mejía:
"Los Gobernadores de los Estados, sus secretarios, los magistrados y jueces Federales o del Estado, no podrán ser electos en los distritos de sus respectivas jurisdicciones, si no se separan de sus cargos noventa días antes de la elección."
Yo no sé que entiende el señor Villaseñor Mejía por jueces de Estado; pero sépase que yo no soy un jurisconsulto, ni soy nada; pero todos esos señores de talento que se sientan entre nosotros y ostentan un título, interpretarán debidamente el artículo. ¿Qué se entiende por jueces de Estado? Todos los que dentro del Estado están en funciones...
El C. Villaseñor Mejía, interrumpiendo: Pido la palabra.
El C. Avilés, continuando: Recuerde usted que yo no lo he interrumpido con ninguna interpelación. ¿Los Municipios a quién pertenecen, si no al Estado? (Voces: ¡El Municipio es libre!) Efectivamente, el Municipio es libre y existe como existen los Estados; pero eso no quiere decir que los Jueces estén desligados o, más bien dicho, que los Municipios estén desligados del Estado; son libres en ciertas cosas, pero no en todas. ¿Qué se entiende por Federación? Así como están federalizados los distintos Estados de la República, así también están los Municipios todos, sujetos al Jefe del Ejecutivo, al Congreso si se quiere... (Voces: ¡A votar, a votar!) Tal vez, señores diputados, yo no haya sabido en esta tribuna cristalizar esta idea, porque carezco de luces y carezco de talento, pero tampoco nunca he venido a esta tribuna con la pedantería propia del señor Mejía, a querer tergiversar la Constitución como mejor conviene; siempre he venido a esta tribuna a presentarme cual soy y a traer argumentos propios míos.
Ahora que nosotros, los del contra, hemos justificado, hasta la saciedad, que la elección del C. Balderas Márquez carece completamente de legalidad, porque ha pasado sobre la Constitución, porque ha pasado sobre la Ley Electoral, porque lleva como suplente a un ciudadano que es Juez y que hasta la fecha está en funciones, porque se han extraído indebidamente, sin que ninguna ley lo autorice, los documentos que estaban dentro de donde estaba la Junta Computadora; ahora que hemos probado también que ha habido presión oficial, puesto que el visitador de oficinas en persona ha ido a hacer la propaganda del señor Balderas Márquez, si todos estos justificantes no están originales aquí en este expediente no son suficientes para declarar la nulidad de la elección del C. Balderas Márquez, yo no sé que
sea necesario para declarar nula esa elección. Por lo demás, señores diputados, sé que es por demás estar bordando en el vacío; aquí entrará el señor Balderas Márquez, porque así está acordado ya, Yo lo que hago aquí, en esta vez, como en otras, es venir a sentar únicamente mi protesta. (Aplausos.).
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Balderas Márquez. (Aplausos.)
El C. Balderas Márquez: Por primera vez vengo al potro de que nos hablaba Siurob; probablemente no voy a poder amansarlo por razón de que no tengo todos los conocimientos tribunalicios de los que han venido a precederme; pero voy a ser breve para no cansar vuestra respetable atención.
Señores compañeros: Los puntos principales que han esgrimido los contrarios, son ocho, y a ellos me voy a concretar sintéticamente. Dice el señor Avilés, y con esa forma tan ilustrada que nos demuestra aquí tratándose de Jueces - cuyo conocimiento me parece que está muy distante de su cerebro, - habla de jueces en general, maliciosamente; pero él no se ha fijado en la ley y ella señala dos grupos. Dice: los jueces federales, un grupo, o sean los de Distrito o los de los Estados en sus diversos Distritos; pero no en sus diversos Municipios. En consecuencia, esos jueces de los Estados son los Jueces de Primera Instancia o los letrados del lugar y nunca los de los Municipios. ¿Entonces qué clase de traducción hace de la ley? Como se ve, no la conoce. (Aplausos.)
El punto segundo: que un visitador es el que hacía mi propaganda, es decir, fue un representante que tuve en un pueblo, llamado Eduardo Arenas, Sobre este particular trajo un documento que voy a contradecir con otro, el cual, para no molestar a los señores Secretarios, me voy a permitir leer.
"Presidencia del Ayuntamiento. - Estados Unidos Mexicanos. - Municipio de Tehuacán. - Estado de Puebla.
"Al margen un sello que dice: "Presidencia del Ayuntamiento. - Estados Unidos Mexicanos. - Municipio de Tehuacán. - Estado de Puebla. - Un timbre de cincuenta centavos, debidamente cancelado. - Al centro: Aurelio Moreno Limón, Presidente Municipal del Municipio de Tehuacán, certifica: el C. Eduardo Arenas no se presentó en este Municipio con ningún carácter oficial, durante el período electoral próximo pasado..."
Señores: ¿qué el hecho de haber servido con anterioridad a las elecciones, y a pesar de que aquí se tiene la prueba de que en el período electoral no tenía ningún cargo, es bastante para impedir que un individuo pueda presentarse, ni como ayudante de nadie? Ahora bien; el Gobierno del Estado donde él servía como visitador de Hacienda, dice lo siguiente:
"E. de Puebla. - Gobierno Constitucionalista. - Secretaría General. - Departamento de Gobernación.
"Al margen un sello que dice: "E. de Puebla. - Gobierno Constitucionalista. - Secretaría General. - Departamento de Gobernación, cancelando una estampilla de valor de cincuenta centavos. - Al centro:
El C. licenciado Miguel Moto, Secretario General del Ejecutivo del Estado, certifica: Que el C. Eduardo Arenas, no es empleado de este Gobierno ni llevó ninguna comisión oficial al Municipio de Tehuacán, de este Estado, durante las últimas elecciones. - Y para los usos que convenga al citado, se expide el presente en Puebla de Zaragoza, a 3 de agosto de 1918. - El Secretario General de Gobierno, Miguel Moto." - Rúbrica.
"Es copia de su original, confrontada, que se expide a petición del referido C. Eduardo Arenas. - Constitución y Reformas. - Puebla de Zaragoza, a 3 de agosto de 1918. - El Oficial Primero de Gobernación, M. I. Juárez. - Visto Bueno. - El Secretario General de Gobierno, Miguel Moto."
Ya se verá que no está invalidado este individuo y que no existe ningún motivo para creer que esa personalidad haya hecho presión sobre todas las autoridades. Hay aquí muchísimos testimonios que demuestran que en esos días de las elecciones no servía ni a la Contaduría Mayor de ese Estado; hay otro donde se hace constar que no estaba en el hospital y existen otros más; en consecuencia, queda desvanecido el cargo que no es más que paja y puras mentiras. Dice el cuarto cargo: el general Barbosa, en un escrito, nombró a un Presidente que fuera a desempeñar unas funciones; ¿pero qué funciones?, ¿qué cosa ha señalado la parte contraria para decir que hubo presión sobre todos los votantes?, ¿qué documentos se han exhibido?. Desearía que me los mostraran y me dijeran: aquí está el nombre; aquí está donde se dice voten por aquel ciudadano, si lo llamaba alguno; y es que es de un Secretario y no sé cuántas cosas dice el general Barbosa, porque probablemente tomó el papel de aquel para fraguar el chanchullo, y eso es todo, pero no hay nada que compruebe eso, no tiene motivos para hacer tal imputación. Ha hecho una llamada tremenda, que es precisamente pintar monos y formar castillos en el aire, procurar perjudicar a aquel individuo, porque era su contendiente; hay que decirlo honradamente, son personas potentes, pueden aplastar, pero la razón no es esa, la razón no estaba con ellos, ese cargo no me lo pueden probar por ninguna naturaleza y queda desvanecido.
Dice el quinto, que las boletas fueron selladas en otros Municipios, ¿y por qué no iban a poder hacerlo los demás Presidentes Municipales, si en esos Distritos hay las Municipalidades de la misma categoría que la de Tehuacán?. No sé qué culpa tengo de que tal cosa sea si el Gobierno del Estado así lo ha hecho conocer en su reglamentación interior y existe una circular a ese respecto, porque nosotros no tenemos la culpa que tal cosa esté dividida de esa naturaleza. Yo voy a pedir al señor Presidente que tenga la amabilidad de que se lea este documento, para demostrar que sí estaban facultades todos los Municipios de esos Distritos para sellar boletas, porque la Presidencia del centro no tenía tiempo para sellar todas la boletas.
- El C. Prosecretario Aguilar, leyendo:
"Al margen un timbre de a cincuenta centavos, cancelado con un sello que dice: "Estado de Puebla. - Gobierno Constitucionalista. - Secretaría General. - Departamento de Gobernación."
"Al centro:
"El C. Manuel I. Juárez, Oficial Primero y Jefe del Departamento de Gobernación y Seguridad Pública de la Secretaría General del Departamento Ejecutivo del Estado, certifica: Que en el expediente número 206, correspondiente al presente año, obra una circular que a la letra dice:
"Sección de Gobernación. - Circular número XXXV. -
Por acuerdo del ciudadano Gobernador del Estado, hago del conocimiento de ese Ayuntamiento, que las atribuciones, derechos y obligaciones que, conforme a los artículos 9o. y 10 de la Ley de 9 de noviembre de 1917 y fracción LXXX del artículo 79 de la Ley de 24 del mismo mes y año, se concedieron a esas Corporaciones en materia electoral, corresponden también a los Consejos Municipales de los Departamentos, ya se trate de elecciones de funcionarios de la Federación, del Estado o del Municipio, de conformidad con lo dispuesto en las fracciones IV y V del artículo 171 y XVII del artículo 167 de la Ley Orgánica Municipal en vigor. Esta disposición se servirá usted hacerla del conocimiento de los Consejos Municipales de su dependencia para sus efectos, sirviéndose mientras tanto acusar recibo de enterado. - Reitero a usted mi consideración. - Constitución y Reformas. - Puebla de Zaragoza, 16 de abril de 1918. - El Secretario General de Gobierno, licenciado Miguel Moto. - Rúbrica. - A los ciudadanos Presidentes de los Ayuntamientos Constitucionales de los Municipios del Estado."
"Es copia fiel y exacta de su original, que se expide en Puebla de Zaragoza, a 26 de septiembre de 1918. - El Jefe del Departamento de Gobernación y Seguridad Pública, M. I. Juárez."
El C. Balderas Márquez, continuando: Como véis, señores diputados, todo no ha sido más que paja, pan pintado es todo lo que han querido pintar aquí. Hablaré del principal: que yo estaba identificado con los indios; efectivamente, señores compañeros, ¿por qué circunstancias estoy identificado con ellos?. Porque yo me he criado dentro de esa gente, a la edad probablemente de veintidós años o de veintiuno fue cuando conocí el perfecto uso de la razón de nuestro idioma, que probablemente hablo muy mal, pero sí hablo el otro perfectamente bien. Voy a decir a ustedes algunas frases sobre el particular: "Tochantlacahua nech tlaxactla pampa o ni moscalte inaguac yejua igua nech nagua titgque nica pampa, quigmate ne nica inaguac yejua." (Voces: ¿Y aquí los taquígrafos qué hacen?). "Los de mi tierra me quieren porque crecí entre ellos y me mandaron aquí, porque saben que estoy con ellos." ¡Por eso obtuve mayoría de votos! (Aplausos.) Les extraña a mis adversarios que yo haya triunfado siendo un infeliz, cuando su propaganda se hizo pomposamente, yendo algunos en auto y otros en carruajes, mientras que yo, un pobre candidato, iba solo con mis pobres papelillos, que eran tapados a los cinco minutos después de haberlos fijado en las calles. El pobre candidato llegó como de limosna a los pueblos; pero allí estaba la estimación de los individuos que se pusieron de mi lado, porque saben que yo represento las necesidades de los pueblos y el reparto de las tierras, siendo eso precisamente por lo que me odian. Mi contrincante, señor del Campo, es primo hermano de los Caballero de los Olivos, quienes poseen una hacienda que está repartida a los pueblos. Naturalmente, el que está con esos pueblos es el enemigo; hay que matarlo: por eso es la guerra. El señor Paredes Colín, a pesar de ser de ese lugar, del pueblo de Ajalpan, de donde es nativo, no está apoyado por sus conterráneos, pues muchos de ellos me dijeron que estimaban la personalidad de Joaquinito, pero que en él sólo veían a un ambicioso vulgar que quería reelegirse indefinidamente. Tengo la prueba de que en ese lugar se estaban fraguando las elecciones en favor de ese candidato, cuyo prestigio era tan grande, que era preciso que se fraguaran las elecciones en el Palacio Municipal. Aquí traigo el certificado de los Jueces que se escondieron cuando se les pidió el mismo documento; hay un acta escrita hasta con tres letras, porque todos se escondían y el solo juez tuvo que certificar. Yo traigo certificados de todo lo que vengo a decir, porque estimo demasiado a mis compañeros, quienes me tienen en el concepto de hombre honrado y porque nunca acostumbro decir más que la verdad. (Voces: ¡A votar, a votar!.)
Voy a terminar hablando algo de una carta que atribuyen al Gobernador, porque es muy importante, porque pudiera decirse que hay presión: la carta de referencia se debió, señores, a que empezaron a lanzar en los pueblos la especie de que yo había sido traidor a la causa del Presidente Mártir, de gran estimación para mí, y que me trae recuerdos difíciles de pronunciar, porque me consternan, pero trataré de hacer un esfuerzo y voy a decir lo que hay sobre el particular: como me atacaron en ese punto y muchos de los pueblos me venían a decir que ellos sostendrían la acusación contra los detractores de mi conducta, naturalmente empecé a ver quién me conocía de los que habían estado allí en el Palacio Nacional; me conoció Alfonso Cabrera, no como Gobernador, sino como Alfonso Cabrera, preso también allí conmigo, y le supliqué que me dijera si se acordaba que en la decena trágica había estado yo en el Palacio Nacional. No tengo inconveniente, por otra parte, de que se lean, hay otras cartas que tal afirman, y este señor me dio una carta sobre el particular y en un manifiesto que lancé, taché de calumniadores y mentirosos a quienes tales ataques me hacían y la publiqué al calce, y ¿qué tiene de particular tal cosa, en qué consiste la presión, que se me puede atacar sobre ese caso? Pues ya ven ustedes qué polvareda se ha armado y que fácil es decir, cuando se está derrotado, una porción de cosas y agrandar la bola de nieve con tremendos papasales que no valen tres cacahuates. (Risas. Voces: ¡A votar, a votar!.)
Pues ya que la Asamblea me demuestra cierto cansancio, voy a terminar; hay muchas cosas más, es larga mi historia, podía hacer una especia de apología sobre mi personalidad, pero, dado que es tarde, creo que dejo en el ánimo de la Asamblea completamente destruidos los cargos que gratuitamente me viene a hacer aquí un señor que me achaca que yo fui impuesto por el Gobernador, cuando que él estaba recomendado como candidato por el general Rafael Cepeda, y ese sí era general, ese sí, aquí está la tarjeta de uno de mis adversarios, pero, en fin, dejo a ustedes la interpretación que ustedes quieran darle.
El C. Prosecretario Aguilar: Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el punto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse en pie. Suficientemente discutido. La parte resolutiva del dictamen dice así:
"Primera. Son válidas las elecciones verificadas en el 10 Distrito Electoral del Estado de Puebla.
"Segunda. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 10 Distrito Electoral del
Estado de Puebla, los CC. Benjamín Balderas Márquez y Francisco Gálvez."
En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.
El C. Avilés: Pido votación nominal. (Voces: ¡Está aprobado casi por unanimidad!.)
- El mismo C. Prosecretario: Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules para el efecto de ver si son siete los ciudadanos diputados que apoyan al C. Avilés (Voces: ¡Sí los hay!.)
El C. Malpica: Reclamo el trámite. Ya se votó el dictamen.
- El mismo C. Prosecretario: No se hizo la declaratoria. Se procede a la votación nominal por haber más de siete ciudadanos diputados que apoyan en su petición al C. Avilés.
El C. Secretario Soto: Por la afirmativa.
El C. Secretario Meade Fierro: Por la negativa. (Se empezó a recoger la votación.)
- El mismo C. Secretario, durante la votación: Se ruega a los ciudadanos diputados y presuntos no abandonen el salón, pues la Presidencia tiene algún otro asunto que someter a la consideración de la Asamblea.
(Terminó la votación.)
El C. Secretario Soto: Votaron por la afirmativa, 120 ciudadanos diputados y presuntos.
El C. Secretario Meade Fierro: Votaron por la negativa, 4 ciudadanos diputados. En Consecuencia, no hay quórum.
El C. Presidente, a las 2.10 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para sesión de Cámara de Diputados a las cinco de la tarde.
SESIÓN ORDINARIA..
DE LA..
CÁMARA DE DIPUTADOS.
EFECTUADA EL DÍA 15 DE OCTUBRE DE 1918.
SUMARIO
1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. Los CC. Soto Peimbert y Padrés toman la palabra para hechos. Rinden la protesta de ley los CC. Fernández Martínez, Mancisidor y Lanz Galera.
2. - Se da cuenta con los asuntos en cartera. Autorización que pide el Ejecutivo para auxiliar a los damnificados con motivo del último ciclón habido en la Baja California. Solicitud de la XXV Legislatura de Yucatán, para que se reconsideren los límites impuestos al Territorio de Quintana Roo, devolviéndose a Yucatán algunas regiones que queden incorporadas a ese Estado.
3. - Incidente motivado por el asunto del supuesto secuestro de la señora esposa de un periodista independiente. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. ALVAREZ DEL CASTILLO JUAN MANUEL.
(Asistencia de 150 ciudadanos diputados.)
El C. Presidente, a las 4.18 p. m.: Se abre la sesión.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Acta de la sesión de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día catorce de octubre de mil novecientos dieciocho.
"Presidencia del C. Juan Manuel Alvarez del Castillo.
"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta y ocho de la tarde del lunes catorce de octubre de mil novecientos dieciocho, con asistencia de ciento cincuenta y tres ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Prosecretario Aguilar, se abrió la sesión.
"El mismo ciudadano Prosecretario leyó el acta de la sesión celebrada el día once del presente mes, que fue aprobada sin debate, en votación económica.
"Presidencia del C. Eliseo L. Céspedes.
"Los CC. Vilchis, Solórzano y Prosecretario Aguilar, introdujeron al salón a los CC. José A. Roaro y Julio Herrera, a fin de que rindieran la protesta de ley como diputados propietarios al Congreso de la Unión por los Distritos Electorales décimo de Guanajuato y segundo de Querétaro, respectivamente, cuya protesta se llevó a cabo con las formalidades de costumbre.
"La Secretaría pasó a dar cuenta con los documentos en cartera:
"Cablegrama procedente de la Habana, Cuba, en que el Presidente de la Cámara de Representantes de aquel país, en representación del Cuerpo que preside, saluda al ciudadano Presidente de esta H. Cámara, en ocasión del aniversario del descubrimiento de América. - De enterado con satisfacción.
"Esquelas en que el Presidente del Congreso del Estado de Coahuila participa el fallecimiento de los CC. Manuel G. López y Enrique Dávila, diputados suplente y propietario, respectivamente, a aquella Legislatura. - De enterado con sentimiento.
"Oficio del ciudadano Procurador General de la Nación, en que manifiesta que ya remite al ciudadano Procurador de Justicia del Distrito Federal el oficio en que esta H. Cámara le transcribió la queja de los CC. Adolfo Muñoz, Juan García y socios, relativa a que no tuvieron ningún resultado las gestiones que hicieron para obtener su libertad preparatoria. - A su expediente.
"Iniciativa de ley que envía el Ejecutivo de la Unión, con objeto de que se amplíen las partidas del Presupuesto de Egresos vigente números 3,539, 3,542, 3,543, 3,544, 3,547, 3,548, 3,550, 3,634 y 3,635 del Ramo Quinto, así como las partidas números 4,550 y 5,451 del Ramo Sexto, en las cantidades que en la misma Iniciativa de Ley se indican. - Recibo, a la 1a. Comisión de Hacienda, e Imprímase.
"Proyecto de ley que remite el Ejecutivo de la Unión, tendente a que se ratifique y autoricen las erogaciones que en el mismo Proyecto se mencionan y que se hicieron sin estar comprendidas en los Presupuestos respectivos, durante los períodos que se especifican, o en la época preconstitucional. - Recibo, a la Comisión 2a. de Hacienda, e imprímase.
"Oficio del ciudadano Contralor General de la
Nación con el que se remiten los Estados de la Cuenta del Erario que por el período fiscal de julio a diciembre de 1917 formuló ese Departamento de acuerdo con el artículo 109 de la Ley de 23 de mayo de 1910, así como la nota respectiva. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"El C. Siurob pidió que los Estados de referencia fueran impresos para que los conocieran los ciudadanos diputados; la Presidencia expuso las razones por las que había resuelto no se hiciera esa impresión; el C. Siurob insistió en su petición, a la que accedió la Asamblea; la Secretaría proporcionó un informe que solicitó el C. Casas Alatriste, y se continuó dando cuenta con los documentos en cartera.
"Iniciativa de reformas al artículo 123 de la Constitución General, que presenta el C. diputado Trigo. - Primera lectura, e imprímase.
"Solicitud del C. Saucedo, para que se le conceda licencia hasta por veinte días, con goce de dietas.
"Dispensada de trámites, se aprobó sin debate.
"Solicitud del C. Lara, relativa a que se le conceda licencia, de diez días, con goce de dietas.
"En la misma forma que la anterior, la Asamblea le otorgó su aprobación.
"Escrito en que el C. Gámiz pide licencia por un mes, con goce de dietas, para trasladarse a la ciudad de Guadalajara al arregló de asuntos que dejó pendientes.
"Así que se dispensaron los trámites al documento anterior, el C. Cuéllar habló en contra de esta solicitud; el C. Rocha insinuó que la fundara su autor, quien no se encontraba presente, y la Secretaría hizo la aclaración de que si se concedía esta licencia quedaba sin representación el primer Distrito Electoral de Jalisco, en vista de que el C. Gámiz suplía al C. Machorro y Narváez, quien goza de licencia ilimitada. En seguida se desechó en votación económica, la petición de referencia.
"Dictamen de la 2a. Comisión de Gobernación que consulta un Proyecto de Ley para que se convoque a elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión en el 7o. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua. - Primera lectura.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que concluye con un Proyecto de Ley relativo a que se permita al C. mexicano Antonio Tijerina desempeñar el puesto de telegrafista en un ferrocarril dependiente del Gobierno de los Estados Unidos de Norte América. - Segunda lectura y a discusión en la sesión próxima.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Comunicaciones que termina proponiendo se apruebe el contrato celebrado entre el ciudadano Subsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas, en representación del Ejecutivo de la Unión, y el señor Christian Schjetnan para desecar y rellenar el lugar denominado "Chacaltita," ubicado en el lago de Chapala. - El mismo trámite.
"Dictamen de las Comisiones Unidas Segunda de Trabajo y Previsión Social y Segunda de Puntos Constitucionales que propone se diga a los CC. licenciados Fernando Herrera y Enrique Caballero, que se dirijan a la autorización competente para que les resuelva la consulta que hacen a esta H. Cámara.
"Sin discusión fue aprobado, así como los tres dictámenes que consultan los puntos resolutivos de que en seguida se hace mérito, y de los cuales el primero corresponde a la Segunda Comisión de Guerra y los dos últimos a la Primera de Peticiones:
"No es de concederse el aumento a la pensión de que actualmente disfruta la señora Ana López viuda de Gómez.
"Pase a la Comisión de Hacienda que corresponda, el memorial en que "La Azteca," S. A., compañía manufacturera de implementos y artefactos de hule, pide se declare libre de derechos la maquinaria que ha importado para el establecimiento de su industria.
"Agréguese a sus antecedentes, para los efectos respectivos, el memorial en que el C. Rodolfo Barrera reitera su solicitud de pensión.
"Sin que ningún ciudadano hiciera uso de la palabra, la Asamblea aprobó en votación nominal por ciento treinta y dos votos de la afirmativa, contra uno de la negativa del C. Urdanivia, el Proyecto de Ley formulado por la segunda Comisión de Puntos Constitucionales, que dice:
"Se concede licencia al C. mexicano Eduardo Barrera para que se desempeñe el puesto de Comisionado de Educación en el Condado de Hidalgo del Estado de Texas. E. U. A.".
"También sin discusión se aprobó por unanimidad de ciento treinta y un votos, el Proyecto de Ley que presentó la misma Comisión, concebido en estos términos:
"Se concede autorización al C. mexicano Juan B. Santillanes para que preste sus servicios al Gobierno de los Estados Unidos de América, como mecánico en un astillero.
"Se dio cuenta con una proposición subscripta por la mayoría de la diputación del Estado de Yucatán y por varios ciudadanos diputados más, referente a que se excite a las Legislaturas de los Estados para que de acuerdo con lo preceptuado en el artículo 27 de la Constitución General procedan desde luego a expedir las leyes relativas al Fraccionamiento de las Tierras de su Jurisdicción. - A la Comisión Agraria en turno.
"A las seis y cuarenta se cerró la sesión para pasar a secreta."
Está a discusión el acta. No habiendo quien pida la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba; los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.
El C. Presidente: Tiene la palabra para rectificación de hechos el C. Soto Peimbert.
El C. Soto Peimbert: Señores diputados: No me atrevería a distraer vuestra atención rectificando hechos, si la versión que a guisa de rumor publicó hoy "El Universal" no afectara hondamente al deseo general y a los intereses de mi Estado natal, de uno de cuyos distritos soy representante, y que a la letra dice así:
"Nuevo Gobernador del Estado de Chihuahua. - Se dice que el general Cesáreo Castro substituirá al actual gobernador general Enríquez.
"En fuentes dignas de todo crédito se nos aseguró ayer que el señor general Cesáreo Castro, que actualmente está al frente de las operaciones militares en el Estado de Puebla, fue designado ya
Gobernador del Estado de Chihuahua, en substitución del señor general Ignacio C. Enríquez.
"Según esos mismos informes manifiestan, el señor general Castro fue llamado ya por el señor Presidente, a fin de que salga lo más pronto posible a hacerse cargo del puesto que se le ha conferido."
Tengo entendido y para robustecer mi criterio y mi especial manera de traducir el sentimiento de mis comitentes, voy a rogar muy atentamente a todos y cada uno de los miembros de la diputación, digan si no estoy en lo cierto que en Chihuahua estamos verdaderamente hartos de militares; el Estado de Chihuahua desea un Gobernador civil y vería con complacencia que se nombrara a un hijo del Estado y no a un extraño a él. Señor Presidente, ¿me permite usted interpelar?
El C. Presidente: Sí, señor.
El C. Soto Peimbert: Señor Jesús N. González, le ruego a usted atentamente me diga si en Chihuahua no es el sentimiento general que se nombre a un Gobernador civil, hijo del Estado.
El C. González Jesús N.: Sí, señor; efectivamente, los hijos de Chihuahua veríamos con sumo beneplácito (Voces, interrumpiendo: ¡Pida la palabra!) Señor Presidente, pido la palabra. (Risas.) Efectivamente, los vecinos de Chihuahua veríamos con beneplácito que se nombrase a un civil de Gobernador, pero en las actuales circunstancias creo que su labor no se podría desarrollar, porque el general Murguía sería el primer oposicionista; para esto tendría que salir, porque de lo contrario el Gobernador nombrado no podría llevar a cabo ningún trabajo y tendría que convertirse en un maniquí.
El C. Soto Peimbert: Queda en pie que el sentimiento general es que el Gobernador sea un civil. Señor Manuel M. Chávez: Como representante del Distrito de Camargo y con anuencia que he solicitado de la Presidencia, le ruego me diga si no se desea en su Distrito Electoral que sea un civil el Gobernador.
El C. Chávez Manuel M.: Hago mías las palabras que usted dice. En el Estado de Chihuahua estamos hartos de militares, y el sentimiento general del Estado de Chihuahua es que sea Gobernador un civil. Me voy a permitir hacer una aclaración respecto al asunto. El señor general Cesáreo Castro no ha sido llamado por el Presidente de la República para hacerse cargo del Gobierno del Estado.
El C. Soto Peimbert, continuando: Señor Velásquez López, ruego a usted atentamente me diga si confirma o rechaza la opinión que acabo de manifestar.
El C. Velásquez López: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Velásquez López: Contesto en sentido afirmativo la interpelación que se sirve hacerme el C. Soto Peimbert.
El C. Soto Peimbert, continuando: Señor Ortiz, sírvase manifestarme si el sentimiento general en Chihuahua no es de que se nombre un Gobernador civil.
El C. Ortiz: Con permiso de la Presidencia. Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Ortiz: Efectivamente, el pueblo de Chihuahua desea con todo ardor un Gobernador hijo del Estado, y civil.
El C. Soto Peimbert, continuando: Como ustedes acaban de escuchar, y haciéndome eco del sentir general de mi Estado, yo externo aquí la opinión de todos y le ruego muy atentamente al señor Quiroz, cronista de "El Universal," tome nota de esto, que no es rumor, sino el sentimiento de todo el Estado de Chihuahua expresado por boca de todos y cada uno de los representantes de aquel Estado. No estamos dispuestos en Chihuahua a mirar con buenos ojos la intervención de extraños a nuestro Estado que desconocen sus asuntos, y menos aún cuando se trata de militares. Felizmente para nosotros el Estado cuenta con hombres civiles, intelectuales enérgicos y patriotas que pueden guiar sus destinos con acierto. Conozco mejor que el señor Chávez de donde procede la versión que se ha hecho circular, porque ayer un conterráneo mío, amigo íntimo, y relacionado también con el señor Cesáreo Castro, se acercó solicitando que moviera mi amistad cerca de los señores cronistas de la prensa para que apareciera esta noticia. Como el simple rumor perjudica los intereses de mi Estado, he venido a poner los puntos sobre los íes y a dar a conocer al Gobierno que tiene la obligación de pulsar la opinión, cuál es el sentir en Chihuahua. Si el Gobierno, contrariando a esa opinión, nombra a un militar, no le extrañe que encuentre la oposición y tal vez hasta la rebeldía en el Estado de Chihuahua. (Aplausos y Siseos.)
El C. Padrés: Pido la palabra, señor Presidente, para hacer una interpelación al C. Soto Peimbert si me lo permite.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra. (Voces: (tribuna! ¡Tribuna!.)
El C. Padrés: Yo he hablado, señor Peimbert... (Voces: ¡Tribuna!) Yo he hablado, señor Peimbert, con algunos ciudadanos del Estado de Chihuahua y tienen el mismo sentir de que un civil vaya a gobernar aquel Estado, pero yo deseo saber, o que me diga usted más bien, sino desean primero que para que vaya ese Gobernador salga de allí el general Murguía con todas sus fuerzas. (Voces: ¡No! ¡No!) Lo deseo saber y deseo que usted me conteste. (Risas.)
El C. Soto Peimbert: Pido la palabra. El estado de revuelta que reinó durante un período de tiempo en Chihuahua hizo que se estimara y que se estimara altamente la labor pacificadora del general Murguía. Desgraciadamente los elementos - y voy a ser claro - psuedo pacífistas que después llegaron dizque a gobernar al Estado de Chihuahua, tomaron una ingerencia que no les correspondía, en la pacificación, originándose de allí una serie de dificultades que han dado por resultado el que los elementos enriquistas a outrance pidan lo que usted acaba de aseverar. Yo, más sincero que usted, señor Padrés, yo, mejor dicho, más sincero que los que por boca de usted quieren que exprese esta idea, le manifiesto que lo que el Estado de Chihuahua quiere es que se corrijan los desmanes que algunos subalternos de Murguía cometen en el Estado.
El C. Padrés: Ustedes han oído, señores, que
el señor Soto Peimbert confirma mis palabras, confirma la interrogación que le he hecho aprobando, o confirmando, más bien dicho, que aquellos ciudadanos de Chihuahua desean una pacificación, pero que desean una pacificación más bien con elementos del Estado, que sea hecha por elementos del Estado y no por elementos extraños que vayan a hacer una labor más bien de discordia como la están haciendo las fuerzas o algunos elementos del general Murguía. (Murmullos.)
El C. Presidente: Encontrándose a las puertas del salón los ciudadanos diputados Fernández Martínez, Mancisidor y Lanz Galera, se comisiona a los CC. diputados Morales Hesse, Villaseñor Mejía y Prosecretario Aguilar, para que tengan la bondad de introducirlos, a efecto de rendir la protesta. No encontrándose en estos momentos el C. Morales Hesse, se comisiona al C. Francisco Medina.
(Penetran al salón los nuevos ciudadanos diputados acompañados de la Comisión.)
El C. Secretario Meade Fierro: Por disposición de la Presidencia se suplica muy atentamente a los ciudadanos asistentes a las galerías se sirvan poner de pie.
(Prestan la protesta de ley los CC. Fernández Martínez, Mancisidor y Lanz Galera.)
- El C. Secretario Pesqueira, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. -Secretaría de Gobernación. - Sección Primera. - Número 4,804. - Iniciativa número 26.
"A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.
"Ha sido del dominio público la catástrofe ocurrida en las costas de Baja California por el ciclón que se desarrolló en todo el litoral del Pacífico a fines del pasado mes de septiembre.
"El fenómeno atmosférico de referencia asoló diversas poblaciones de la Península, destruyendo las casas de innumerables familias que han quedado sin abrigo alguno contra la intemperie. Causó también perjuicios de otro género, como la destrucción de propiedades particulares.
"Siendo los recursos económicos actuales de la Baja California muy reducidos, los perjuicios mencionados asumen una gravedad mayor de lo que pudiera estimarse en relación con alguna otra región de la República. Y tanto por este motivo, como por la solidaridad nacional, que impone a toda la Nación Mexicana la obligación de acudir en auxilio de aquellas regiones que sufrieron tan graves males, el Ejecutivo de la Unión ha creído convenientemente solicitar autorización para gastar especialmente en dicho objeto la suma que le ha parecido conveniente.
"Por lo expuesto, por acuerdo del ciudadano Presidente Constitucional de la República, tengo la honra de presentar a la consideración de esa H. Cámara la siguiente iniciativa:
"Artículo único. Se autoriza al Ejecutivo para gastar la cantidad de $30,000.00 (treinta mil pesos) en auxiliar en la forma que lo creyere conveniente a las personas damnificadas por el último ciclón habido en la Baja California."
"Al rogar a ustedes se sirvan dar cuenta a la H. Cámara de Diputados con la anterior iniciativa, me es honroso protestarles mi más atenta y distinguida consideración.
"Constitución y Reformas. - México, 14 de octubre de 1918. - El Secretario, Aguirre Berlanga." - Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.
"XXV Legislatura del Estado Libre y Soberano de Yucatán. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría. - Número 1,504.
"Este Congreso en sesión celebrada hoy, aprobó el siguiente punto de acuerdo:
"Único. Solicítese del H. Congreso de la Unión la reconsideración de los límites arbitrariamente impuestos al Territorio de Quintana Roo, devolviéndose a Yucatán la parte comprendida entre el Canal de Yucatán el Mar de las Antillas y una línea que se trace entre Vigía Chico y Halal, a fin de que los bosques del Sur y del Oriente que constituyen estas regiones quedan incorporados a Yucatán, así como algunos puertos naturales de la Costa Mar de las Antillas."
"Lo que tenemos el honor de transcribir a ese H. Congreso, para su conocimiento y efectos correspondientes, protestándoles nuestra atenta consideración.
"Constitución y Reformas. - Mérida, octubre 1o. de 1918. - Guillermo M. Kelly. - D. S. - Héctor Victoria. - D. S.
"A los ciudadanos Secretarios diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D.F." - Recibo, y a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Comunicaciones en turno.
"Los subscriptos, diputados en ejercicio, en atención a los atentados de que algunos periodistas independientes han sido víctimas, ya en sus personas, ya en la de sus familiares, sin que las autoridades respectivas hayan probado su eficacia para dar garantías al ejercicio pleno de las libertades constitucionales, proponemos atentamente a la aprobación de la Honorable Asamblea la siguiente proposición, para la cual pedimos dispensa de trámites:
"La Cámara de Diputados ve con profundo desagrado los atentados de que se han hecho víctimas a algunos periodistas independientes y deplora la incapacidad de las autoridades respectivas que tienen obligación de garantizar plenamente el ejercicio de la libertad de escribir."
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. - México, a 15 de octubre de 1918. - B. Vadillo. - J. Morales Hesse. - Salvador Saucedo. - J. Rodríguez de la Fuente. - José Castilleja. - S. H. Mariel. - R. de la Torre. - I. Olivé. - M. Leal. - Edmundo Bolio. - José Federico Rocha. - Carlos García. - Gildardo Gómez. - Antonio Guerrero. - Antonio
Quiroga. - Velázquez López. - Joaquín Lanz Galera. - Jesús Pérez Vela. - F. Valladares. - F. Castellanos. - Atanasio Gutiérrez. - E. Arrioja Isunza. - Matías Rodríguez. - J. I. Arriaga. - Luis G. Gámiz. - R. Reyes. - M. Romero C. - A Franco V. - A. Rivera C. - C. Bravo. - Francisco Madrid. - J. E. Macías. - D. Bravo I. - Uriel Avilés. - S. Villaseñor. - E. Hernández. - P. Carriedo Méndez. - R. Casas Alatriste.
- Luis Fernández Martínez y una firma ilegible."
En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. (Voces: ¡Sí!) Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Se dispensen los trámites. (Voces: ¡Qué la funde Vadillo!) La Presidencia, considerando que este asunto es de gran importancia, suplica a algunos de los firmantes se sirvan pasar a fundar su proposición. (Voces: ¡Vadillo!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Vadillo.
El C. Vadillo: Honorable Asamblea: Parece agravio a esta Representación Nacional el venir a decir unas cuantas frases para fundar debidamente esta proposición que ha sido signada por representantes de todos los grupos de esta Asamblea, lo mismo los ciudadanos "izquierdistas", "derechistas" y "centristas" en esta Cámara. Efectivamente, sólo para cumplir con un requisito reglamentario he solicitado y he obtenido de la benevolencia de la Presidencia de esta Cámara, el permiso para decir una cuantas palabras que le expliquen la intención que nos ha guiado a firmar esta proposición.
Los ciudadanos representantes del pueblo aquí reunidos, saben bien que de algún tiempo a esta parte han ocurrido desgraciados incidentes a algunos ciudadanos que se dedican a la tarea de escribir y que, especialmente, estos incidentes han recaído sobre aquellos periodistas que con el título de independientes, han juzgado los asuntos públicos de nuestro país conforme a un criterio muy propio de esa característica de los periodistas independientes como se usa a veces que se entienda al periodista independiente en nuestro país. Ya es el ciudadano director del periódico "Redención" acompañado de otro de los redactores de este diario, quienes se ven obligados a hacer un viaje a lejano Estado de la República, obligados por fuerza mayor proveniente de las autoridades; este procedimiento inusitado y desde luego desconocido en los fastos de las antiguas dictaduras, impresionó muy vivamente a todos los intelectuales de la República y especialmente a aquellos que se dedican a escribir. Últimamente, como vosotros lo sabéis, el C. Pallares, redactor del periódico más enemigo de la Revolución Constitucionalista, fue objeto de un atentado por parte de un militar de alta graduación; últimamente el director de este periódico se vio en el caso de suspender su publicación, debido a las innumerables asechanzas que le ponían para el ejercicio de su profesión de periodista, individuos también pertenecientes, al parecer, al gremio militar; pero el incidente que más vivamente nos ha preocupado y que seguramente es el que determinó esta proposición, es el hecho de que no solamente el C. Pallares haya sido objeto de violencias o de amenazas o de asechanzas que lo priven de su libertad de escribir y de su derecho inalineable de juzgar los asuntos de la República, sino que también la señora esposa de este ciudadano haya sido objeto ayer de un atentado incalificable, verdaderamente monstruosos, al ser raptada por individuos que al parecer eran militares, no sabiéndose hasta la fecha, por lo menos que nos conste a nosotros, el paradero de esta dama.
Ahora bien, ciudadanos representantes, la Cámara de Diputados, como entidad política, como parte integrante de los Poderes Públicos, si bien no es ella a quien corresponde la vigilancia de las leyes, porque hay un poder que está encargado de hacer que éstas se cumplan, aún cuando no es a esta Cámara a la que corresponde hacer que se aplique el castigo debido a quienes violentan las leyes, de todas maneras una corporación legisladora como es ésta, tiene en la intención filosófica que ha dado origen a estas agrupaciones, el deber moral muy alto, muy consagrado y muy noble de velar por la efectividad de las leyes en alguna forma, ya sea haciendo gestiones de su resorte para que las leyes se cumplan, ya sea manifestando efectivamente su desagrado porque las leyes no se cumplen al pie de la letra, sobre todo cuando estas leyes son la garantía de una de las mayores y de las más nobles prerrogativas del ciudadano, como es la libertad de pensar, la libertad de escribir. Es por esta razón, ciudadanos diputados, por lo cual en esta proposición no pedimos que se hagan investigaciones de ninguna especie, no pedimos tampoco que se nombren comisiones para que vayan a recordar al Poder Público que le corresponda, el deber que tiene de vigilar porque los ciudadanos disfruten de todas las garantías que la ley otorga, sino únicamente pedimos que se siente el precedente doctrinario de que esta Asamblea no pueden pasar desapercibidos estos desacatos a la tranquilidad de los ciudadanos en el más legítimo, en el más noble de los derechos que tienen, como es el de juzgar de los asuntos públicos del país.
Muy lejos, señores diputados, estamos los firmantes - y desde luego estoy yo - de pretender sancionar por medio de esta gestión que nosotros ahora emprenderemos, los ataques que en el periódico "A. B. C." han venido enderezándose de tiempo acá, ya a los funcionarios públicos, ya a la doctrina revolucionaria, de la cual somos decididos defensores; muy lejos de nosotros está pretender con esta proposición hacernos solidarios de las ideas que han venido desarrollando algunos periódicos como ese; no es posible que lo haga una Cámara, colectivamente hablando, como es ésta, si bien algunos tendrán iguales o parecidas tendencias individualmente; no, sino que pretendemos nosotros con esto hacer un llamado, suscitar en la opinión pública la convicción de que esta entidad que se llama Cámara de Diputados, como representante del pueblo no puede ver, si no es con profundo desagrado, que estos desacatos a la libertad individual, que estos atropellos a los pacíficos cuidadanos, que estas violaciones de las garantías que otorga la Constitución para aquellos que escriben, no pueden verlos si no es con profundo desagrado, cuando son violados en alguna forma, ya sea por un poder público, ya sea por un representante de un gremio, ya sea por cualquier elemento de la sociedad.
Después de dichas estas breves palabras,
ciudadanos representantes, sin pretender hacer comentarios de mayor índole, sino sencillamente en los términos moderados, firmes, sinceros y enérgicos en que está concebida esta proposición, no me queda sino solicitar, a nombre de todos los firmantes que, como digo, representan a todos los rumbos de esta Asamblea, os sirváis dar vuestra aprobación a esta proposición, que no es otra cosa sino la prueba de que esta Cámara de Diputados sigue siendo un paladín desinteresado, noble y oportuno de las libertades públicas consignadas en nuestras leyes, por las cuales hemos en alguna forma luchado todos. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. García de Alba. (Voces: ¡Uy, uy, uy! Siseos.)
El C. García de Alba: Señores diputados: (Siseos.) Conceptúo completamente ineficaz lo que proponen aquí varios firmantes; ineficaz, porque no tiene ningún objeto; ineficaz, porque no va ningún fin. (Siseos y golpes en los curules.) Dice el acuerdo que pretende aprobar:
"La Cámara de Diputados ve con profundo desagrado los atentados de que se ha hecho víctimas a algunos periodistas independientes y deplora la incapacidad de...." Siseos interrumpiendo al orador.)
El C. Presidente: La Presidencia muy atentamente suplica a los señores diputados que tenga la bondad de escuchar al orador; es incuestionable que todos nosotros estamos animados del mismo deseo de que se haga justicia en este caso, todos estamos verdaderamente agraviados de que haya algunos empleados o funcionarios públicos que desgraciadamente se están olvidando del cumplimiento de su deberes, hostilizando uno de los principios más altos de la Revolución. En su consecuencia, si el señor García de Alba va a hablar en contra, yo me imagino que será en el sentido de ampliar la proposición.
El C. García de Alba, continuando: Decía a ustedes, señores, que es ineficaz, porque no propone absolutamente nada, no propone más que una tempestad en plato de agua, que en este caso lo serán los cronistas de la prensa y nada efectivo se logra. Dice así la proposición que quieren sujetar a la aprobación de ustedes.
"La Cámara de Diputados ve con profundo desagrado los atentados de que se ha hecho víctimas a algunos periodistas independientes y deplora la incapacidad de las autoridades respectivas que tienen obligación de garantizar plenamente el ejercicio de la libertad de escribir."
¿A qué conduce esto, señores diputados? Yo me permito proponer a ustedes, en todo caso, que se nombre una Comisión del seno de la Cámara de Diputados para que vaya con el otro Poder, y trate de Poder a Poder con el Poder Ejecutivo y que le diga: "La Cámara de Diputados ve con gusto, señor Presidente, que usted, como encargado de velar por las garantías individuales, active y haga que la justicia se cumpla perfectamente bien en los responsables del atentado de la esposa del licenciado Pallares." Esto es lo más efectivo y lo más práctico. A nada conduce, señores, y por eso yo vengo a proponer a ustedes que se nombre una Comisión que vaya con el Presidente de la República, que es el capacitado para estos asuntos, y le diga: "La Cámara de Diputados ve con gusto que se castigue con mano férrea, con mano dura a aquellos que atentan contra una de las garantías individuales más grandes, como es la libertad de escribir", aunque se trate de enemigos nuestros. Yo me vengo a oponer a esto porque es impracticable, porque a nada conduce , y yo propongo a ustedes, señores diputados, esto: que una Comisión de la Cámara de Diputados se acerque al Presidente de la República y le diga: "La Cámara de Diputados verá con gusto, señor Presidente, que usted tome injerencia y que se castigue activamente a los que han atentado contra la libertad individual."
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Zincúnegui Tercero.
El C. Zincúnegui Tercero: Honorable Asamblea: El compañero García de Alba, en su afán de aparecer ante esta Honorable Asamblea como un jurista, como ya es llamado aquí "El hombre Código", no desperdicia oportunidad de ponerse en ridículo. Viene a oponerse a esta proposición que sí será de buenos magníficos resultados, porque lo que él propone, que vaya una Comisión a ver al señor Presidente de la República, es tanto como ir a rogar a que se cumpla con un deber al que está precisamente obligado, por ser el Poder Ejecutivo el encargado de hacer que se cumplan estrictamente las leyes. En México, señores para vergüenza de todos nosotros, la prensa, ese Poder que en sus manos ha tenido, y en muchas ocasiones, el estudio y la resolución de los grandes problemas patrios, puesto que es el encargado de llevar ante la opinión pública los estudios que todos y cada uno de los mexicanos van haciendo de los distintos problemas, en México desgraciadamente, al periodista se le trata como puede tratarse a un cómico malo; en México se ha tomado siempre al periodista por un caballero de industria, se ha desconocido al altísimo papel que representa en los intereses patrios. Oír que se trata de un periodista y ver asomar un gesto de desdén en la cara de los altos funcionarios públicos es un hecho que se observa cotidianamente. Es tiempo ya, señores diputados, de que esta Representación Nacional, que trae entre los principios que proclama el del absoluto cumplimiento de nuestras leyes, tome cartas en el asunto; es tiempo de que demostremos a la Nación entera, señores diputados, que no podemos pasar desapercibidos los ataques y los atropellos de que están siendo víctimas los periodistas. Yo estoy de acuerdo con el señor diputado Vadillo en que no debemos hacernos solidarios del programa que defiende cada uno de los periódicos que actualmente salen a la circulación, pero sí debemos con toda energía y con todo el derecho que nos asiste como representantes del pueblo, protestar enérgicamente y no ir a pedir, por favor, al señor Presidente de la República, sino exigir que se cumpla en todo con la Constitución que nos rige. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Federico Silva.
El C. Silva Federico: Honorable Asamblea: La tarea que me impongo probablemente será superior a mis fuerzas, pero mis palabras sólo se endilgan y sólo van dirigidas a esta honorable Asamblea para
informar su criterio y no dejarse llevar por la primera impresión.
Aunque los señores firmantes de la proposición que está a debate no determinan responsabilidad, sino en globo, a las autoridades de México, yo precisamente podré informar a esta honorable Asamblea de algunos hechos de que tengo conocimiento pleno, para que, como digo antes, norme su criterio y dé su fallo justiciero, caiga sobre quien cayere.
El señor Vadillo, quién apoyó esta proposición, hizo la alusión al viaje de los señores Barrera Peniche y Bauche Alcalde a la lejanas regiones de Tamaulipas, y como yo, señores, por mi carácter de militar, fui comisionado para acompañar a esos señores en su viaje aquella región, vengo aquí a decir a ustedes que estoy muy satisfecho de mi cometido en aquella ocasión, y cumplí sencillamente con mi deber. Los señores Barrera Peniche y Bauche Alcalde fueron custodiados por mí y custodiados de una manera efectiva, aún poniendo en muchos casos en peligro mi vida. La prensa, la extra que lanzaron los señores Barrera Peniche y Bauche Alcalde a nuestro regreso a esta capital, dio perfecta cuenta, detalle por detalle, de todos los acontecimientos desarrollados en aquella jira, y creo yo, sin temor de equivocarme, que todos vosotros conocéis perfectamente esa hoja suelta. Pues bien, señores, yo no juzgo ni vengo a apoyar o a criticar la disposición del Gobierno en ese sentido; yo cumplí con mi deber sencillamente y obedecí las órdenes recibidas desde el momento que salí de la capital de la República. A los señores periodistas que se acercaron a entrevistarme les prometí, bajo mi palabra de honor, de hombre y de soldado, cuidar de las vidas de aquellos dos ciudadanos que iban bajo mi salvaguardia y, por fortuna, señores, después de muchos sufrimientos morales, porque sufrí moralmente de una manera horrorosa, los que saqué sanos y salvos y los traje hasta esta capital.
Ahora bien, señores, aunque en la proposición, como ha dicho muy bien el señor compañero que habló en contra, no se determinan responsabilidades para funcionario alguno, yo voy a dar a ustedes estas informaciones para que juzguen de una manera imparcial y justiciera. Todos vosotros sabéis perfectamente la labor del "A B C" y la inteligencia de sus artículos, atacando no solamente a los funcionarios públicos, sino al Ejército en masa. Nada menos, señores, en vísperas del desfile del 16 de septiembre, el señor Pallares, en uno de los artículos, dijo: "que desfilarían por las calles de México doce mil bandidos". ¿Y es posible, señores, que admitamos nosotros que se llame al Ejercito Nacional horda de bandidos? Y no solamente eso, sino otros artículos más virulentos, escritos con mucho talento, pero con mucha insidia y muy hirientes; todos vosotros los conocéis. Respecto a "Redención", vosotros sabéis, señores diputados, que yo, en el concepto de esos señores periodistas, estoy muy elevado; sé perfectamente que todos me son gratos y que me tienen alguna estimación por el sacrificio que hice y por el peligro en que puse mi vida para salvar la vida de Alfonso Barrera Peniche, principalmente, y no es nada difícil que ahora que tomo yo la palabra en contra de esta proposición, me ridiculicen y me tomen odio y saña. ¡No me importa, señores diputados!, yo cumplo con mi deber y como no admito que se cometan injusticias bajo ninguna forma, es por lo que he pedido la palabra. La aprehensión del director de "Redención", y estos hechos me constan, señores diputados, por la amistad íntima que tengo con el señor Inspector General de Policía, general Rafael de la Torre, obedeció a la orden de un Juez de Distrito Supernumerario; todos han creído que ha obedecido la orden de aprehensión por la arbitrariedad de alguno de los funcionarios públicos, ya del Gobernador del Distrito, ya del Inspector General de Policía o ya de la misma Presidencia de la República; y no señores, la orden de aprehensión del señor licenciado León de Garay, director de "Redención", obedeció a una orden terminante del Juez de Distrito Supernumerario, Cuya copia podré yo traer a esta honorable Asamblea para que se convenza de ello. Y este acontecimiento precisamente vino en el momento en que se suplicaba en "Redención" una caricatura del Primer Magistrado de la Nación, que lo hacía aparecer como asno. Todos vosotros yo creo que visteis esa caricatura, que es sencillamente repugnante e irrespetuosa por tratarse del funcionario más elevado de la República. El incidente pasado al señor Pallares con el general Mérigo no tiene ninguna relación, ni con los funcionarios públicos, ni con los miembros del Ejército Nacional. Esto, señores, lo puedo asegurar de una manera terminante, es un incidente meramente personal, una intemperancia, si vosotros queréis, de un miembro del Ejército, pero ese miembro es el único responsable de sus actos y en manera alguna cargaremos nosotros los militares con actos de los malos militares. (Aplausos.) El general Mérigo está a disposición de un juez por el atentado, por los golpes dados al señor licenciado Pallares. Yo no sé la causa por lo que el general Mérigo haya golpeado al licenciado Pallares, ni la forma en que lo hizo, ni quiero saberlo, ni lo necesito, desde el momento en que él es responsable de sus actos. Nada tenemos que ver los miembros del Ejército que siempre hemos cumplido con nuestro deber. Lo más grave, el rapto o, mejor dicho, el secuestro de la señora del señor licenciado Pallares, esto, señores, sencillamente es horroroso, esto sencillamente es un atentado de cafres, no tiene nombre esta estupidez mayúscula y, señores, yo puedo asegurar a ustedes, bajo mi palabra de honor, que el elemento militar está indignado; no tiene palabras con qué condenar esta estupidez mayúscula, porque tal parece, señores, que el elemento militar es el que comete todas las barbaridades en los tiempos actuales. Si no se asegura, si no se dice que fueron militares, sí se dice cuando menos, que unos individuos vestidos de militares. Lo cierto es que sobre el Ejército es donde caen todas las manchas. Señores, ayer a las tres de la tarde, estando yo en la Inspección General de Policía, llegó el señor licenciado Pallares a quejarse del atentado brutal cometido con su señora esposa. El señor Inspector General de Policía no estaba en su oficina y yo indiqué al ujier que presentara al señor licenciado Pallares con el jefe de las Comisiones de Seguridad. Presentado el señor licenciado Pallares con el Jefe de Comisiones de Seguridad, lo puso en antecedentes del hecho. El Jefe de Comisiones de Seguridad dijo al señor licenciado Pallares que desde luego iba a poner en actividad las fuerzas de su
mando y los agentes que están a su disposición para hacer las pesquisas y averiguaciones necesarias en el caso. Más tarde, cuando llegó el general de la Torre, dio las mismas órdenes, y como yo acompañé al señor general de la Torre hasta las tres de la mañana, puedo asegurar a ustedes su ahínco y su empeño, así, de encontrar alguna huella de los secuestradores de la dama aludida. Infinidad de militares de alta graduación y respetables por todos conceptos, entre ellos el señor general don Pablo González, indignado como nunca lo había visto yo, le dijo al general de la Torre: "Precisamente esperaba verlo a usted aquí y le suplico a usted que ponga todo su empeño y toda su actividad en esclarecer este asunto, porque esto es una deshonra enorme ,no solamente para el Ejército, sino para el Gobierno Constitucional de la República." (Aplausos.)
Y, señores, yo soy testigo de los esfuerzos inauditos que ha hecho la policía reservada buscando una huella siquiera en este asunto y todavía en estos momentos están trabajando más de ciento veinte agentes de la policía reservada y muchísimos, muchísimos del Ejercito Nacional, ¿Quién puede asegurar que la señora Pallares fue secuestrada por unos militares, cuando no ha habido una sola persona que declare en ese sentido? "El Universal" y algunos otros periódicos dicen que en la Inspección General de Policía tomaron informes en el sentido de que un grupo de militares habían secuestrado a la señora en plena calle y que, a pesar de los gritos que daba, no solamente la secuestrada, sino las personas que presenciaban el hecho, esos individuos le subieron en un automóvil y huyeron velozmente. Señores, eso no es cierto, y si es cierto, en la Inspección de General de Policía no hay esos datos. En la Inspección General de Policía sólo se dijo que había sido secuestrada por unos desconocidos; pero no hay una sola persona que diga: "Yo vi a un militar o a unos militares secuestrar a esta dama." (Aplausos y siseos.) Yo les aseguro a ustedes que como estoy empapado en este asunto y he acompañado al Inspector General de Policía en estas pesquisas, si hay algunos informes, con todo gusto vendré a ponerlos en conocimiento de esta honorable Asamblea; pero no veo, señores, justificada la protesta de esta honorable Asamblea contra hechos que no están probados debidamente; en el atentado a la señora del señor licenciado Pallares, no está probado quién haya sido. (Murmullos.) Sospechar que esta señora se haya huido con alguien, es un absurdo también. (Siseos.) Muy bien, señores, yo no lo digo ni lo aseguro, pero en el terreno de las hipótesis todo cabe. (Siseos.) Señores, permitidme; yo no lo digo, yo no soy capaz siquiera de sugerirlo, pero todo pudiera suceder. Que la hayan raptado algunos bandidos por quererla robar, también puede ser, y en ese caso, ¿qué culpa tiene el Ejército Nacional?
Señores, la prisión del señor director de "Redención" obedece a una orden de un Juez de Distrito. ¿Qué culpa tiene el Inspector General de Policía de cumplir con ella? Del incidente surgido al señor licenciado Pallares con el general Mérigo, ¿qué culpa tiene el Gobierno de ello, señores? Díganme ustedes si está perfectamente justificada esta protesta. Obrad como gustéis, sed justicieros, señores. Yo no vengo aquí en defensa de nadie ni a hacer ataques a nadie absolutamente; yo quiero simplemente un acto enteramente justificado y no dejarnos llevar por la primera impresión. Señores, yo dejo a ustedes esta tarea; por mi poco talento, por lo que ustedes gusten, no soy el llamado para hacer esta impugnación, no, señores; pero la información que he dado yo tengo la certeza de que normará vuestro criterio y haréis una obra justa, y no os dejaréis llevar, como digo, por la primera impresión. Si queréis vosotros que traiga todas las pruebas de lo que acabo de deciros, con mucho gusto en la sesión próxima podré traer todos esos documentos, tanto los periódicos en que el señor Pallares llama al Ejército bandidos, como la orden de aprehensión del licenciado León de Garay, y como la prueba evidente de que toda la policía de México está ocupada en el asunto de la señora secuestrada. Dados estos informes, no tengo más que agregar y sólo espero de vosotros un acto enteramente justiciero. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Rocha.
El C. Rocha: Señores diputados: Después de la lectura de la proposición, no he podido substraerme al deseo de llegar hasta esta tribuna para pedir desde ella, con todo el entusiasmo revolucionario de que soy capaz, un voto unánime de la honorable Asamblea en pro de la libertad de imprenta. Es muy grande la satisfacción de que me causa tener el honor de dirigir a ustedes mi palabra plena de modestia, pero también pletórica de sinceridad, porque es la ocasión de llamar la atención de los señores de la honorable Asamblea, acerca de que nosotros los que integramos la XXVIII Legislatura de la Unión somos depositarios del mañana y concierne a nuestros deberes aportar el mayor contingente para llevar a la práctica los propósitos, los principios de la Revolución, siendo obligación inmanente nuestra velar por la salud y por la vida de la libertad de imprenta. Y créanme ustedes, señores diputados, que nunca como en esta vez quedaré más satisfecho si consigo llevar a nuestro ánimo el convencimiento de que debemos ayudar por todos los medios que estén a nuestro alcance a que se hagan efectivos los principios de la Revolución. Tengo presentes las palabras del señor general Silva, y estoy seguro de que ha venido a decir solamente verdades y en esa inteligencia va mi aplauso muy caluroso para las autoridades que se preocupan por descubrir la mano que ha cometido este atentado por mil títulos abominable; pero cuando hemos tenido conocimiento de otros atentados que parece que han quedado impunes, supuesto que quienes los han cometido andan en libertad y tienen toda clase de garantías, no hemos podido menos que subscribir la proposición que está a debate. Por estas consideraciones, honorable Asamblea, yo pido que deis un voto aprobatorio, que acordéis también aceptar los informes que nos promete el C. general Silva, pero que de todas maneras, cuando menos en forma de protesta, en prueba de que rechazamos nosotros con toda la energía de que somos capaces esta clase de atentados, aprobemos la proposición que hemos obtenido el honor de subscribir. Siseos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Martínez del Río.
El C. Martínez del Río: Señores diputados: He pedido la palabra en contra, no precisamente porque no esté de acuerdo con que se haga justicia y se excite de una manera especial a las autoridades a quienes corresponda hacerlo, para que en este caso se imparta toda clase de garantías a los periodistas independientes. No es precisamente porque no esté de acuerdo con el espíritu que anima la proposición de los señores Vadillo y demás firmantes, sino porque creo que esto no es bastante y porque creo que dentro de las facultades de la Representación Nacional cabe el ejercicio de actividades más eficaces para obtener una garantía completa a la expresión libre del pensamiento. Hay en el caso, a pesar de todas las aseveraciones del señor general Silva, que conceptúo bajo todos conceptos honorabilísimas, coincidencias verdaderamente sospechosas.
El señor Morales Hesse me acaba de informar de una manera particular, que la casa del señor director del periódico "A. B. C." está circundada por soldados vigilando esa casa; esto, señores, agregado al incidente provocado entre el señor general Mérigo y el señor licenciado Pallares y a la circunstancia de haber sido secuestrada la esposa del señor licenciado Pallares, todos estos hechos, ¿no son indicio, una presunción de que algo verdaderamente monstruoso se trama en contra de periodistas independientes que cuando menos tienen el valor civil de expresar sus ideas sin temor a ataques de ninguna especie? Estoy absolutamente de acuerdo en que un periodista independiente, jamás en uso de sus derechos debe extralimitar sus palabras, sus pensamientos, sus funciones de independiente hasta atacar instituciones por todos conceptos respetables y que debemos hacer respetar, como es el Ejército Nacional; estoy perfectamente de acuerdo en ello, pero no es manera alguna el procedimiento seguido para acallar a estos señores periodistas el que corresponde a un pueblo, a autoridades o a particulares que vivan dentro de una República organizada democráticamente y en la que el pensamiento efectivo, la garantía de libertad de pensamiento, es una de las más grandes garantías de que pueda disfrutar un pueblo constituido democráticamente como el nuestro.
Que se inicie ante los tribunales el proceso correspondiente en contra del señor licenciado Pallares o de los periodistas que, extralimitándose en sus funciones, ataquen el orden público, ataquen instituciones respetables; que se proceda en los términos que marca la ley o, si la ley es defectuosa y esa ley da a los periodistas una amplitud, una libertad que no corresponde, entonces que se modifique la ley; pero mientras ésta subsista, a fin de proceder aplicando rigurosamente la justicia para garantía del Gobierno, para respetabilidad del mismo Gobierno, que se procese a estos señores o, bien que se reforme la ley, si la ley no es bastante para condenar los atentados de los periodistas independientes; pero mientras esto no se haga, señores diputados, deberemos someternos a la ley de exigir para estos señores periodistas toda clase de respetos y toda clase de consideraciones. La moción presentada por los señores Vadillo y demás firmantes, en mi concepto, como decía, sólo peca de ineficaz. Creo que a la Representación Nacional, dentro de las funciones que le son propias, corresponde interpelar, excitar a las autoridades encargadas primero, de averiguar estos hechos, y, segundo, de hacer justicia, de que se cumpla cada una de esas autoridades con su cometido y, en consecuencia, mi proposición, reformando el espíritu que anima a la presentada por los señores Vadillo y demás firmantes, se dirige a esto: protéstese enérgicamente contra los atentados verificados en la persona del señor licenciado Pallares en su carácter de periodista independiente; excítese a las autoridades judiciales, por el conducto que sea debido, y al Ejecutivo, para que pongan todos los medios necesarios a fin de que se esclarezcan los hechos, y una vez esclarecidos, se aplique el rigor de la ley sobre los que aparezcan delincuentes. En este sentido es en el que yo pido, señores representantes, que aprobéis la proposición, por todos conceptos justificada y por todos conceptos debida. (Aplausos.)
El C. Morales Sánchez: Para una interpelación al señor Vadillo.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Morales Sánchez: ¿Tuviera usted la bondad de decir, para que sirva de informe a la Asamblea, si sabe que las autoridades no han tomado medidas para descubrir y castigar a los malhechores?
El C. Vadillo: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Vadillo: Tanto por los informes que la prensa diaria ha ministrado al público, cuanto por los que acaba de darnos aquí bondadosamente el C. general Silva, estoy enterado de que las autoridades han hecho más o menos gestiones con mayor o menor eficacia para cumplir su deber en este sentido; pero todos los oradores que han subido a la tribuna a oponerse a esta proposición, han olvidado el texto de ella y los conceptos en que viene fundada. Independientemente de la acción de las autoridades, la Cámara deplora que no haya sido eficaz; la Cámara reprueba los atropellos cometidos, pero de una manera innominal. Por consiguiente, esta protesta es más bien un precedente de doctrina de la Cámara, según la cual nosotros establecemos que la libertad de escribir es inviolable en los términos de la Constitución y nada más. (Aplausos.)
El C. Avellaneda: ¡Una aclaración! Deseo hacer presente a la honorable Asamblea... (Campanilla.) Deseo hacer constar a la honorable Asamblea que la proposición firmada por el C. diputado Vadillo y otros más, no ataca en ningún sentido al Ejército; yo no me voy por aludido como militar; lo que se intenta es que se haga estricta justicia y que se persiga a quienquiera que sea civil o militar, que jamás nos indignará a los que, como militares, no hemos procedido de esa manera, ni a los civiles que han obrado honradamente.
El C. Secretario Pesqueira: Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra de esta proposición , en votación económica se pregunta si está suficientemente discutida. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutida. (Voces: ¡Qué se lea, que se lea!) La parte final de esta proposición dice:
"La Cámara de Diputados ve con profundo desagrado los atentados de que se ha hecho víctimas a algunos periodistas independientes y deplora la incapacidad de las autoridades respectivas que tienen
obligación de garantizar plenamente el ejercicio de la libertad de escribir."
En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Aprobada. (Aplausos)
- El mismo C. Secretario: Ha sido presentada esta proposición a la Presidencia:
"Honorable Cámara de Diputados.
"Señor:
"El atentado de que ha sido víctima la esposa del señor licenciado Pallares, periodista independiente, no ha podido menos que indignar a la Representación Nacional, que tiene a bien consultar la aprobación de la honorable Asamblea el siguiente acuerdo económico:
"Único: Nómbrese una Comisión que se acerque al ciudadano Presidente de la República y le diga que esta honorable Representación Nacional verá con gusto que se castigue enérgicamente a los que resulten responsables del atentado sufrido por la esposa del licenciado Pallares."
"México, D.F., a 15 de octubre de 1918. - José García de Alba. - José Castillo Torre. - M. I. Fierro. "(Voces: ¡No, no!) En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Castillo Torre.
El C. Castillo Torre: Señores diputados: Más bien que a fundar esta moción, vengo a hacer algo así como una ratificación de los hechos que se han vertido en esta tribuna al margen de un incidente deplorable cometido, no importa por qué hombres, pues basta saber que esos hombres que están borrando las águilas de nuestra bandera para poner en su lugar el pavo real de Birmania o el elefante de Siam, es decir, están transformando una sociedad joven y civilizada en un especie de aduar o de Kábila, donde no triunfa el derecho de la justicia, o sea la fuerza del derecho, sino el derecho de la fuerza.
Tres, a mi entender, son los fenómenos que nos presenta el suceso ocurrido: la falta de hombres de Estado, la contra - revolución en el seno de la sociedad y ciertos extravíos de la fuerza. México tiene una virtud indiscutible para traducir el sentimiento hacia lo nuevo, la energía ideológica del derecho que marca la regeneración política y social de los pueblos, en la fuerza plástica y material del suceso que graba en la cera de la vida práctica los emblemas dibujados antes en el alma de la filosofía. Advertimos, en primer lugar, señores, que desde la guerra de la Independencia no hubo pueblo latinoamericano que entrase antes que México a la vida libre y que cambiase antes que él las doctrinas y las disciplinas teológicas y metafísicas de la Edad Media, por los principios democráticos de Francia. México Independiente no conservó la vida del coloniaje como el Paraguay, ni contuvo la fuerza revolucionaria como lo hicieran Chile, Ecuador y Centro América, sino que avanzó por un verdadero calvario de sacrificio, sin enrollar su bandera, la bandera heroica que flameará siempre a toda costa, mientras en el mundo haya un soplo de libertad para mantener erguidas en el pecho las coincidencias y en el aire las banderas. (Aplausos.)
Más tarde, en la Revolución de Ayutla, México concibió un programa político y dio a luz la Constitución de 1857, Código el más liberal, el más avanzado de su época; Código que confirmó el gran amor que los mexicanos profesan a la renovación de las ideas políticas. Transcurrieron varios lustros y de nuevo aparece la briosa virtud de México: convertir en hechos los principios del derecho. Un nuevo período de gestación empieza y otra vez la guerra encienda su antorcha y prende con ella fuego a las viejas instituciones y cuyas cendras fecundan las ideas nuevas, las semillas novísimas que convertidas en orlas proficuas elevan sus tallos bajo la gloria del sol. La Guerra de Reforma, la Guerra de Independencia, y la Guerra Constitucionalista son etapas en el camino progresivo de nuestra regeneración social y política. Nunca las leyes han cerrado el paso de nuestras revoluciones sino que han mantenido y ensanchado ese paso respetando el triunfo de los derechos del hombre; frente a cada intento conservador nosotros hemos alzado una idea evolutiva y así hemos conseguido garantizar sin ambages ni cortapisas en el cuerpo material de la Constitución de Querétaro las garantías individuales y entrañar en la parte formal de ese mismo Código, las bellas cosas que se llaman: la jornada máxima, el salario mínimo, la defensa de la mujer y del niño, la participación del obrero en las utilidades del patrón, estrofas sugerentes de los principios inmortales o irresistibles de justicia que predican los rapsodas de la edad contemporánea, los apóstoles socialistas, con fervor mesiánico, son fervor que anuncia la nueva aurora, la aurora de liberación, la aurora de los tristes, la aurora de la redención de los parias que le seguirá a la aurora de la redención burguesa del ochenta y nueve y que apunta ya soberana y magnífica en los insignes horizontes esclavos. (Aplausos.) La revolución liberal iniciada por los insurgentes, por los insurgentes que cambiaron las lecturas de Santo Tomás de Aquino por las lecturas de Juan Jacobo, no ha sido detenida nunca por nuestros legisladores. La contra - revolución ha estado y está no en las leyes, sino en una parte de la sociedad, en una porción egoísta que en todas las comarcas de la tierra se opone a los avances del espíritu y que está formada por los magnates y el Clero. Los magnates y el Clero atacaron la Constitución liberal de 1824 y la echaron abajo con la ayuda de aquel tirano grotesco y sanguinario que se llamó don Antonio López de Santa Ana; los magnates y el Clero atacaron con Zuloaga, con Miramón y con Márquez, la Constitución Liberal de 1857; los magnates y el clero atacan ahora la Constitución de Querétaro con la espada roñosa que el bastón de los millonarios y el báculo de los arzobispos han exhumado del Cerro de las Campanas. (Aplausos.) Y la Revolución Liberal ha triunfado siempre en las pugnas: en 1824, en 1857, en 1913; los magnates y los clérigos vencidos han sido impotentes para contrarrestar la implantación de las instituciones y de los principios democráticos, y por eso decía yo que la contrarrevolución no se encuentra en el seno de las leyes, sino en el seno de la sociedad. ¿Si la revolución ha triunfado en el Estado, ocurre acaso lo mismo en la Nación? No; y no ocurre lo mismo porque en la Nación, en su inmensa mayoría, sigue sujeta a la
ignorancia que la ata a los postes de los perjuicios, siendo vanos todos los esfuerzos que para hacerla libre verifican los que llevan el mando directriz de la política.
La carencia de hombres de Estado es la causa de que nuestro pueblo permanezca en gran parte sujeto a la ignorancia e incapacitado para comprender y amar los principios democráticos consignados en la ley. Un hombre de Estado habría conocido la llaga a tiempo y colocado sobre ella el bálsamo purificador de la escuela; pero México, país fecundo en hombres emotivos, capaces de las mayores hazañas, es infértil en temperamentos enérgicos, constantes y serenos, que son precisamente los temperamentos que producen a los hombres de Estado. Y hay otra cosa, señores, además de la falta de hombres de Estado, que produce la contrarrevolución latente, por causas de ignorancia, en el seno popular y da consecuencias funestas: los extravíos militares. Y delante de este tercer gran problema, reunido con los otros dos (la contrarrevolución y la falta de hombres de Estado) como en un trébol trágico en estos momentos por el asunto de Pallares; frente a la falta de hombres de Estado, frente a la contrarrevolución latente en el seno de las masas, impulsadas y enardecidas por la mano de los magnates y de la clerecía, frente a ciertos extravíos militares que condena una sociedad civilizada, todo ciudadano tiene la obligación de dirigirse al Gobierno para exigir que sean respetadas las garantías de la Constitución y que aquí en la República el pueblo no se muera de frío porque haya manos impías e inmisericordiosas encargadas de arrancar una por una las plumas de esas alas que cubren a los pueblos: las plumas de las alas de las águilas de la libertad. (Aplausos.) Yo no culpo al Ejército, el Ejército mexicano es el más glorioso de la América española, es el único que ha vencido a dos emperadores, es el que en las guerras interiores y en las guerras extranjeras ha sabido morir como un héroe, clamando por el bien de la patria y cayendo sobre la cureña de su último cañón, envuelto entre los pliegues de su bandera. (Aplausos.) El Ejército Nacional es el salvaguardia de los intereses sociales y sabe que para ser libre es preciso obedecer la Ley, porque la verdadera libertad consiste en ser esclavo de ella. El Ejército Nacional que ha ido cantando su canción de gesta a través de los períodos y de las épocas históricas, es capaz de convertir en una clara frecuente las oscuras cisternas y de hacer de cada piedra de la tierra una estrella para el collar inmortal de los heroísmos y de cada estrella de los cielos de piedra luminosa para el camino de la libertad.
Voy a concluir, señores, y antes de concluir os recuerdo el deber de que como miembros de una sociedad orgánica, soberana y demócrata, tenéis de defender los altos conceptos que informa la vida del pueblo que marcha bajo la éjida de la civilización, que en los momentos difíciles es preciso que cada uno de nosotros lleve su acervo al del vecino, para que juntos todos los haces formen un mástil de bandera irrompible e invencible, porque en los días trágicos es cuando se juntan los hombres y se unen en abrazo filial las aspiraciones y los sentimientos, como se reúnen las nubes en el cielo cuando se acerca la tormenta. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Vadillo.
El C. Vadillo: Señores diputados: La nueva proposición puesta ahora a debate tiene de todas maneras un tinte de petición al Ejecutivo y en otras ocasiones, como ahora, me he opuesto a que esta Representación Nacional abjure de su soberanía y vaya a pedir lo que es un derecho establecer. Pero nuevas circunstancias me hacen que venga a esta tribuna a agregar un argumento de hecho en contra de esta proposición: en estos momentos, frente al edificio de la Cámara el Inspector General de Policía, C. general de la Torre, según informes que acaba de recibir, ha agredido a cañonazos de pistola a dos individuos manifestantes... (Voces: ¡Estudiantes!) Ya veis, ciudadanos diputados, que estamos solos frente a la libertad; ya veis, ciudadanos diputados que nada se puede pedir ni esperar de la organización oficial. Aquí no hay más que un problema: ¿la Cámara de Diputados es o no es el paladín último de la libertad? (Aplausos prolongados.) ¡Qué pedir ni qué solicitar después de que la sangre de un proletario ha manchado la calle frente a la Cámara de Diputados...!
El C. Díaz González: Pido la palabra para una aclaración. (Siseos. Voces: ¡Cállate! ¡Cállate!)
El C. Presidente: Si el orador lo permite, con todo gusto.
El C. Vadillo: Sí, señor.
El C. Díaz González: Efectivamente, señores compañeros, hace un momento dos de los estudiantes se me acercaron a mí para que protestara, como protesto, de la manera más enérgica, por el atentado que el Inspector General de Policía, Rafael de la Torre, acaba de cometer en dos de los estudiantes de la capital. Los estudiantes le manifestaron que la Constitución les daba libertad para organizar manifestaciones y él les contestó con palabras soeces que le importaba un bledo ellos y la Constitución. Hago esta aclaración. (Aplausos.)
El C. Vadillo, continuando: Cuando en los días de la decadencia romana, bajo el sol del circo, un mirmillón y un reciario combatían en la arena y a tiempo que uno de ellos caía tendido en tierra, el César miope que desde lo alto de su sitial entretenía su fastidio escuchando las conversaciones venales de algún Tigelino u oyendo las frases de alta retórica de algún corrompido Petronio, ocurría que el vencedor ponía su planta sobre el pecho sangriento del vencido y volvía la cara al alto sitial del César miope para pedir sus órdenes, para ver si había de acabar con la vida de aquel caído, y solía ocurrir que el César bajaba su dedo en señal de una orden de muerte, pero solía ocurrir también que aquel populacho degenerado levantara su voz y levantara sus manos oponiéndose a una ley de muerte dictada por el capricho de su César miope. Señores, la libertad yace en el suelo; la libertad está pisoteada; la fuerza brutal de los soldados ha puesto su planta nefanda sobre la faz de la libertad. (Aplausos.) Sois vosotros los que a tiempo de que el César miope de las autoridades del Distrito Federal baje su dedo para señalar la muerte definitiva de la libertad, sois vosotros los que estáis obligados a levantar vuestra voz y vuestras manos
al cielo, pidiendo el respeto para las libertades públicas. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fierro Manuel.
El C. Fierro: Señores diputados: no ya como signatario de la proposición de enérgica protesta ante el Ejecutivo por el acto atentatorio cometido en la persona del licenciado Pallares sino como genuino representante en esta Cámara de la amada grey estudiantil... (Aplausos.) vengo levantar mi voz a nombre de esa juventud heroica y entusiasta ante vosotros, jóvenes, que os sentáis en estas curules; vengo a pedirlos con todo el entusiasmo de que soy capaz a vosotros jóvenes que estáis aquí, seáis, no ya como dijo el señor Vadillo, el paladín de las libertades, sino que seáis, además de eso, su más decidido defensor. ¿Cómo es posible, señores diputados, que consintamos que en estos momentos en que el pueblo mexicano vislumbra la aurora de la libertad, en que nosotros los jóvenes estudiantes despertamos a una era nueva, cómo ha de ser posible que por majadería de ciertas autoridades soportemos el yugo de la ignominia; cómo ha de ser posible, señores diputados, que consintamos que las autoridades tronchen las alas de la juventud que ahora se lanza entusiasmada en pro de la libertad?
Hace un momento, señores, un compañero diputado vino a hacer la defensa del Inspector General de Policía. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) Sí, señores. (Voces: ¡No! ¡No!) Dijo aquí que el señor Inspector de Policía era un perfecto observante de la Constitución. (Voces de las galerías: ¡No! ¡No!) Dijo que no venía a exigir, que no debería exigirse ante las autoridades respeto a la ley, porque el señor de la Torre es el primero en respetarla... (Voces de las galerías: ¡No! ¡No! Desorden. Campanilla.) Yo, como estudiante, vengo a protestar contra esa aseveración, porque actualmente y hace un momento el señor de la Torre es el principal y más criminal conculcador de la Constitución. (¡Bravos! Aplausos y ¡Vivas! en curules y galerías. Desorden. Confusión. Campanilla.) Cuando los queridos compañeros estudiantes se reunieron unidos por el mismo vínculo, por el mismo sentimiento, por el mismo entusiasmo y por la misma protesta en una manifestación noble y enérgica, el Inspector de Policía se acercó a los manifestantes tratando de disolverlos con amenazas, empuñando su pistola y agrediendo a dos compañeros estudiantes. (Voces en las galerías: ¡Sí es cierto!) Compañeros: el más bello jirón del pueblo mexicano me da la aprobación de lo que estoy diciendo. Algunos de los compañeros de la manifestación protestaron contra este atentado y dijeron que la Constitución les concede el derecho de asociarse en forma pacífica para protestar. Entonces el Inspector de Policía, con palabras soeces, con palabras indignas, no digo de una autoridad, sino de un hombre correcto, se expresó en términos denigrantes para la Constitución. (Voces: ¡Sí es cierto! Siseos y gritos en galerías. Campanilla.) Y dijo: "Ustedes y la Constitución me importan..." y dijo una palabra que por respeto a la Asamblea no pronunció aquí, pero ya vosotros compañeros diputados, que conocéis el lenguaje que emplean algunas personas de esa naturaleza, sabréis llenar los puntos suspensivos. Por tanto, señores diputados, a la proposición que presentamos los compañeros Castillo Torre, García de Alba y yo, como signantes, le hago esta modificación: "Protestamos enérgicamente ante el Ejecutivo por los actos atentatorios a la Constitución." (Aplausos. Voces: ¡Bravo! Desorden. Campanilla.)
Es forzoso, señores diputados, que nosotros exijamos de las autoridades que no se conculque la Constitución; que se abra la puerta amplia para la libertad y no se tronche las esperanzas del pueblo que ahora comienza a sentir los beneficios de la Revolución. Si no hacemos esto, serán los primeros, con legítimo derecho, que dirán que la Revolución fue una obra fementida, una obra mendaz; y demostramos que no es así, que la Revolución quiere libertades, que quiere que todos gocemos de ellas, y por eso nosotros protestamos, porque uno de los principales más grandes, uno de los principios que ninguna autoridad, ningún Gobierno culto se ha atrevido a conculcar, la libertad de prensa, se ha conculcado en este país de México. Por tanto, compañeros, yo, como diputado y como estudiante, protesto enérgicamente contra el Inspector General de Policía y propongo que esta protesta se haga efectiva directamente de Poder a Poder, esto es, que la Cámara nombre una Comisión que vaya ante el Ejecutivo y no le pida justicia, sino que se la exija. (Aplausos. Desorden en las galerías. Algunos concurrentes piden la palabra.) Compañeros estudiantes, a pesar de la prohibición del Reglamento, para que los diputados se dirijan al pueblo, yo quiero suplicaros que tengáis cordura, serenidad y mesura, y que con toda la noble dignidad de quien pide justicia, protestéis, compañeros , pero en forma correcta y seria. La ley prohibe que nadie tome parte en los debates de la Cámara, sino sólo los señores diputados. (Aplausos.) Estad seguros que en el seno de la Cámara de Diputados habemos enérgicos defensores de los derechos del pueblo y de la clase estudiantil; ¡no desconfiéis de nosotros, sed cuerdos, sed ecuánimes! (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Silva.
El C. Silva: Honorable Asamblea: Las palabras de información mías las ha tomado el señor Fierro como en defensa del Inspector General de Policía, (Siseos.) y estoy muy lejos de esto, señores, porque no se atacaba al señor Inspector General de Policía; pero nos acabamos de dar cuenta de un hecho que sí es indudable que tendrá la protesta más enérgica, no solamente del señor Fierro, sino de toda la Asamblea y yo, por más íntima amistad, por más compañerismo que tenga con el general de la Torre, protesto de una manera enérgica... (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!) En la proposición aprobada no se determina responsabilidad para ninguna autoridad, yo vine a informar únicamente; ahora que es un hecho consumado y probado con testigos de esta honorable Cámara, señores, es indudable que la protesta debe ser enérgica de parte de todos nosotros. A pesar, como dije, de los vínculos de la amistad y compañerismo, un hombre que no cumple con su deber y que no respeta la Constitución que nosotros con nuestra sangre hemos firmado, sencillamente es indigno de toda consideración. (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!) Yo no produciré, señores, un discurso brillantísimo, pero sí diré palabras sinceras y verdaderas, porque son de un hombre inculto, un hombre
patriota y sencillo... (Aplausos.) No tiene motivo el señor Fierro de decir que yo vine defender al Inspector de Policía, porque nadie lo ha atacado hasta este momento, vine a informar únicamente: ahora ya tenemos sobre qué bordar, sobre contra quién protestar de una manera enérgica; ahora venga el fallo de esta honorable Asamblea en la forma que guste, yo protesto junto con ustedes por ese hecho atentatorio en los dos estudiantes de la manifestación. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Soto Peimbert.
El C. Pastor: Pido la palabra para un hecho. (Voces: ¡No, no!) Es oportuno.
El C. Soto Peimbert: Señores diputados:...
El C. Secretario Meade Fierro, interrumpiendo: Por acuerdo de la Presidencia se suplica muy atentamente a los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, se sirvan pasar a inscribirse a la Secretaría con objeto de saber en qué forma van a hablar.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Soto Peimbert.
El C. Soto Peimbert: Quizá pudiera quedar en el ánimo de los compañeros diputados que me escuchan, el deseo de conquistar un aplauso fácil por el grado de calor que nuestra indignación ha prendido con motivo del atentado incalificable de que ha sido víctima el licenciado Pallares en la persona de su señora esposa; pero no es ese el móvil que me trae a esta tribuna, ni es tampoco mi propósito al añadir nuevas palabras a las vertidas aquí para condenar con toda la energía de que somos capaces, un hecho que desdice de la cultura y que desdice del momento histórico solemne por que atravesamos. Me trae aquí la voz de la justicia, aquella misma voz que se levantara enérgica para pedir un castigo ejemplar para uno de los Comisionarios y para señalar de una vez por todas cómo en esta Asamblea, cuando a principios de justicia atañe no existen ni izquierdas, ni derechas, ni centro y que en un solo movimiento de conjunto levanta su voz sonora protesta para condenar todos los atentados, cualquiera que sea la categoría de quienes los cometen. (Aplausos.)
Es forzoso reconocer que la gravedad del caso que se discute, mejor aún, la energía con que procede obrar, está plenamente justificada por la gravedad del atentado; y me place sobremanera que en esta ocasión los portavoces genuinos del sentimiento de las izquierdas y los portavoces del sentimiento de las derechas marchen unidos para pedir, de Poder a Poder el exacto cumplimiento de la ley y un castigo ejemplar para los culpables. Se ha mencionado el hecho de que el Inspector General de Policía, que tiene un alto grado en el Ejército, impida en cierta forma el desahogo natural a una indignación justísima y, como en anteriores ocasiones, yo vengo hoy a elevar mi voz de protesta contra ese manejo torcido del Inspector General de Policía. Hemos proclamado los miembros del "Partido Liberal Nacionalista" cooperar con el Gobierno, pero no somos incondicionales y han de verse los hechos elocuentes para que nos den la razón. La manera con que hemos de ayudar al Gobierno es señalarle sus errores y marcar con manos de fuego al culpable para que lo expulse de su seno. Nadie ha tenido todavía el valor de acusar desde esta tribuna la torpeza de las decisiones de un Inspector General de Policía, que cuenta entre sus méritos el haber vaciado su pistola en el Café Colón... (Aplausos estruendosos. Voces. Gritos en las galerías.) Nadie hace hincapié en que es lógico suponer que estos acontecimientos se sucedan y que esto no sea sino una de tantas maneras de proceder de los encargados de salvaguardar los intereses, que cuenta entre sus méritos para llegar a este puesto el que acabo de señalar. Es la voz de los representantes del pueblo la que debe elevarse aquí enérgica y viril para señalar al Gobierno sus errores, pero señalárselos en tiempo y manera oportunos y nunca mejor que los hechos que acaban de suceder y que estoy señalando. También es tiempo de declarar que cómo va a tener confianza la sociedad y cómo va a tener confianza la Representación Nacional en que se obrará con diligencia, no con pereza, sino con eficaz diligencia, cuando precisamente los encargados de hacer esa gestión cuentan entre sus antecedentes hechos que hacen pensar a cualquiera que guarde un ápice de cordura, que no son de esperarse tales cosas de ellos. Es por eso que yo vengo a apoyar la moción y a pedir que exija el cumplimiento de la ley, pero no por ellos tampoco estoy de acuerdo en que se inculpe, englobándolas, a las autoridades por estos atentados; no, señores, hay que tener el valor para señalar a los culpables y decir en dónde pueden esperarse las lenidades. Se ha atacado aquí en globo a las autoridades y eso es injusto. ¿Quieren saber de parte de quién está la lenidad en el cumplimiento del deber y la poca antigencia en los procedimientos usados? Pues bien, señores; si es preciso que uno de las derechas os lo señale, uno de las derechas os lo ha señalado: ¡está en el Inspector General de Policía! (Aplausos.)
Ahora bien, señores; son estos momentos de prueba, en que justamente por esos antecedentes habría de suponerse que le temblaría la voz a quien los denunciara, cuando hemos de demostrar nuestra unión y nuestra sincera ayuda al Gobierno, condenando y señalando a los culpables. Si queréis en verdad cumplir con vuestro deber si os sentís representantes del pueblo a quien se le ultraja en uno de sus más sagrados derechos, votad entonces por la proposición del señor Vadillo, votad entonces por la proposición del señor Castillo Torre y sed inexorables, que la justicia cuando cae sobre personajes de esta talla trasciende más a las multitudes y entra en los corazones con la confianza de que se tiene un Gobierno honrado y se tiene un Parlamento en cuyas derechas militan, no incondicionales, si no hombres sinceros, enérgicos y honrados también. (Aplausos.)
El C. Avellaneda: ¡Para un hecho!
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.
El C. Altamirano: Señores diputados:...
El C. Avellaneda: Señor Presidente, usted ha vulnerado mis derechos; yo como representante pedí la palabra primero que el señor Soto Peimbert y usted no me la ha concedido...
El C. Altamirano: Señores diputados:...
El C. Avellaneda: ¡Reclamo mis derechos!
El C. Presidente: Muy atentamente la Presidencia se permite suplicar al C. diputado Avellaneda se sirva decirle en qué sentido se inscribió.
El C. Avellaneda: ¿Me permite usted la palabra?
El C. Presidente: Sí, señor.
El C. Avellaneda: Lamento que la Presidencia haya estado fuera cerebralmente, puesto que le dije a usted que me inscribiera en pro.
El C. Presidente: La Presidencia manifiesta al C. Avellaneda, que hay doce ciudadanos diputados inscriptos en pro y entre ellos no se encuentra el nombre del muy respetable e inteligente diputado Avellaneda; (Risas.) pero en vista de que el compañero Avellaneda ha reclamado su derecho para hablar en pro de la proposición y como quiera que ha manifestado que se le inscribió antes que el C. Altamirano, la Presidencia no tiene ningún inconveniente en encarecer al C. Altamirano le ceda el derecho al C. Avellaneda para que vea su absoluta imparcialidad.
El C. Altamirano: Ahora le suplico a mi compañero el señor Avellaneda que me ceda su turno y vendrá en seguida...
El C. Avellaneda: La Presidencia dice que el señor me ceda el derecho, cuando yo soy el que lo tengo; mis derechos no me los quita nadie, yo vengo a cumplir con mi deber.
El C. García de Alba: Para una moción de orden.
El C. Altamirano Manlio Fabio: Pase usted, señor Avellaneda.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Avellaneda.
(Voces fuertes de las galerías: ¡La tropa está en las afueras de la Cámara! Confusión. Gritos. Desorden. Campanilla. Muchos ciudadanos diputados piden la palabra. Sigue el desorden y la confusión. Campanilla.)
El C. Secretario Soto: La Presidencia manifiesta a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules. (Gritos: ¡Qué se retire la tropa! ¡Ya se llevaron a un diputado! ¡Qué se retire la tropa! Moción de orden. Pido la palabra. Confusión. Desorden mayúsculo. Campanilla.)
El C. Díaz González: Señores diputados y público: La Presidencia ordena a la Asamblea guardar el orden debido para tratar las cosas con calma; de otro modo, no se podrá hacer nada; por lo mismo, la Presidencia suplica atentamente a los ciudadanos diputados y a los asistentes a las galerías, guarden la compostura necesaria para hacer las cosas que deben hacerse a este respecto. (Continúa lo mismo el desorden.) La Presidencia suplica a todos los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules. (Fuertes campanillazos.)
El C. Secretario Soto: ¡Va a hablar la Presidencia! (Cesa el desorden.)
El C. Presidente: La Presidencia tiene conocimiento de que existen individuos de la gendarmería en el vestíbulo de la Cámara; como quiera que la presencia de estos individuos en forma agresiva es enteramente improcedente, se va a permitir designar una Comisión para que les ordene que se salgan... (Aplausos y voces: ¡Ya se fueron y se llevaron al compañero Arriaga!) En vista de que el C. Arriaga, diputado a la XXVIII Legislatura, acaba de ser, con violación del fuero constitucional, llevado brutalmente por la policía, según informes fehacientes que la Presidencia acaba de obtener por miembros de esta Asamblea, la Presidencia va a tener el honor de someter a la honorable Asamblea esta proposición: que se designe una Comisión que se acerque al ciudadano Presidente de la República pidiendo desde luego la inmediata libertad del C. Arriaga y por otra parte el absoluto respeto a las garantías individuales y al fuero constitucional de que disfrutan los ciudadanos diputados. (Aplausos.)
(Varios ciudadanos diputados piden a la vez la palabra. Voces: ¡Qué se exija inmediata destitución del Inspector General de Policía!)
El C. Prosecretario Aguilar: En votación económica se pregunta si se aprueba la proposición.... (Voces: Sesión permanente! Desorden.)
El C. Tejeda Llorca: ¡Compañeros: Declarémonos en sesión permanente hasta que el compañero Arriaga sea puesto en libertad y el Ejecutivo conteste!
El C. Secretario Soto: En votación económica se pregunta si se aprueba la proposición de la Presidencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie... (Voces: ¡Hay una proposición! ¡Pido la palabra! ¡Pido la palabra!)
El C. Presidente: En vista de que existe en la Presidencia una proposición... (Voces: ¡Qué se exija al señor Presidente de la República la destitución del Inspector General de Policía! Campanilla. Continúa el desorden.) En vista de que existe en la Presidencia una proposición que se relaciona con la que tuve el honor de presentar a esta Asamblea, se le va a dar lectura.
- El C. Secretario Soto, Leyendo:
"H. Asamblea:
"En vista del atentado cometido hace unos momentos por el ciudadano Inspector General de Policía en la personalidad de dos estudiantes y habiendo estos ciudadanos dirigídose a esta Representación Nacional en demanda de auxilio, hacemos esta proposición:
"Única: Constitúyase la Cámara en sesión permanente y nómbrese una Comisión que se acerque al Ejecutivo en demanda de garantías y a pedirle un castigo ejemplar para el ciudadano Inspector General de Policía, violador de los derechos y de la Constitución."
"Octubre 15 de 1918. - B. Méndez. - Candelario Garza. - Samuel Malpica. - José A. Roaro - Dionisio Zavala."
El C. Villaseñor Salvador: Pido que se agregue a la proposición que se gestione ante quien corresponda, sea retirada la fuerza que está frente a la Cámara. (Aplausos.)
El C. Pastor: ¡Qué sea puesto en libertad el señor Manrique!
El C. Zincúnegui Tercero: Señor Presidente...(Campanilla.)
El C. Secretario Soto: La Presidencia ruega a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules.
"Proposición urgente.
"Pedimos la aprobación de las siguientes proposiciones:
"Primera. La Cámara se abstendrá de deliberar mientras exista tropa armada frente al edificio de la misma.
"Segunda. Comuníquese esta resolución al Ejecutivo Federal.
"Tercera. Espérese la respuesta del C. Presidente. - E. Vadillo. - José Castilleja. - José Castillo Torre. - Humberto Villela. - Francisco César Morales. - Jesús Pérez Vela." (Aplausos.)
El C. Zincúnegui Tercero: ¡Señores compañeros, está preso el compañero Arriaga que acaba de ser aprehendido en la puerta. A mí también me dieron de culatazos!! (Varios ciudadanos diputados piden la palabra. Campanilla, confusión.)
El C. César Morales: ¡¡Propongo que se nombre una Comisión que se acerque al señor Presidente de la República para que se exija la libertad del compañero Arriaga!! (Voces y gritos: ¡Y de los estudiantes que fueron atropellados y de Manrique! ¡A Manrique se lo llevaron! Continúa el desorden y la confusión.) -El C. Zincúnegui: ¡¡El compañero Arriaga y yo hemos sido tratados a culatazos por los soldados, señores!!
El C. Secretario Soto: La Presidencia invita al ciudadano Vadillo pasar a fundar su proposición. (Voces: ¡No, no! ¿Para qué? ¡Está aprobada!) En votación económica se pregunta si se aprueba (Voces: Todos, todos!) Aprobada. (Aplausos y vivas. Varios diputados quieren hacer uso de la palabra. Continúa el desorden.) La Presidencia suplica nuevamente a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules. (Campanilla.) Va a informar la Comisión.
El C. Malpica Samuel: Señores diputados: La Presidencia informa por conducto de la Secretaría que me honro de representar por ser el portavoz de la Comisión que en estos momentos tuvimos el honor de desempeñar, que acabo de acercarme al capitán que manda la gendarmería que asedia la Cámara (Voces: ¡Muy bien esa es la palabra!) con objeto de que se retiraran y la contestación del capitán fue que en estos momentos hablaba por teléfono al Inspector General de Policía, quien le ordenó indebidamente que asediara la Cámara, con objeto de que se retirara a la gendarmería desde luego. Estamos pendientes de la resolución y esperamos que por teléfono nos comunique el Inspector General de Policía que ya ha mandado retirar las fuerzas.
El C. Presidente: La Presidencia se ha servido designar a las siguientes personas para que se acerquen al ciudadano Presidente de la República Federico Silva, Andrés Ortiz, Basilio Vadillo, Casas Alatriste, Manuel Fierro y Secretario Soto.
El C. Secretario Meade Fierro: Por acuerdo de la Presidencia, a las 7.40 p.m., se declara la Cámara en sesión permanente hasta que regrese la Comisión que fue a entrevistar al ciudadano Presidente de la República. (Aplausos.)
SESIÓN PERMANENTE
(A las 8.40 p.m. penetró al salón el ciudadano diputado Arriaga. Aplausos.)
El C. Arriaga: Señor Presidente, pido la palabra para informar. (Voces: ¡Estamos en sesión permanente! ¡Qué hable! ¡Qué hable!)
(A las 8.51 p.m. regresó al salón la Comisión que fue a entrevistar al señor Presidente de la República. Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Silva, Presidente de la Comisión.
El C. Silva Federico: Honorable Asamblea: Aunque nos está prohibido dirigirnos a las galerías, voy a permitirme suplicarles se sirvan oírme hasta el fin sin interrumpirme, porque agregando a mi ineptitud y a mi falta de palabras, con interrupciones, señores, se trozará el hilo de mi información; de suerte que suplico atentamente a los señores estudiantes, muy especialmente que no me interrumpan y oigan lo que voy a decir. (Expectación general.)
Cábeme la honra, honorable Asamblea, de dar cuenta de la Comisión que presidí ante el señor Presidente de la República. Dije yo al señor Presidente de la República: "Señor: presido esta Comisión de la honorable Cámara de Diputados, protestando de una manera enérgica por la presencia de soldados armados frente a la Cámara de Diputados y por la aprehensión de un representante del pueblo en el vestíbulo del mismo establecimiento." (Murmullos.) "La fuerza armada obedece al escándalo que iban haciendo unos manifestantes..." (Siseos y voces de las galerías: ¡¡No es cierto!! ¡¡Protesto!!) Muy bien, señores; yo no hago más que decir lo que oí y lo que dije; por favor de no interrumpirme. "...Los señores estudiantes se acercaron al Gobierno del Distrito a pedir permiso para hacer una manifestación, y el Gobernador del Distrito les manifestó que su manifestación no tenía razón de ser, desde el momento en que no se habían hecho ningunas averiguaciones que motivaran la manifestación para la cual iban a pedir permiso, prohibiéndoles la manifestación. Los señores estudiantes, apoyados por la Constitución, organizaron su manifestación que encabezaba, según los informes que hemos recibido, León Osorio. (Voces en las galerías: ¡No, no, no! Siseos.) y el señor Manrique." (Fuertes gritos en las galerías: ¡No, no, no! Siseos. Campanilla.) Entrando en detalles, manifesté al señor Presidente, que aquí se estaba discutiendo una proposición en que se protestaba por los atentados a los periodistas independientes, haciendo hincapié muy especialmente en el atentado brutal que sufrió la señora del señor licenciado Pallares, (Murmullos.) y estando en esa discusión llegó a las afueras de la Cámara la manifestación de los señores estudiantes. El señor Presidente nos contesta, y honrándome a mí como testimonio, nos dice: "Usted, general Silva, recuerde que al principio de la lucha, de las plazas que abandonaban las familias cuando las ocupaban los federales, se iban a refugiar al campamento nuestro, y recuerde usted que en Pánuco se dio el caso de que un oficial abusó de una familia que se fue a refugiar a nuestro campamento, y lo mandé fusilar inmediatamente. ¿Creen ustedes posible que yo permita esos atentados en período constitucional y en la capital de la República?
Y como el atentado sufrido, el llamado atentado a la señora de Pallares (Voces: ¡Atentado! Voces: ¡Llamado! Siseos.) es el motivo de la manifestación y de la aprehensión de algunos de los estudiantes, nos dijo el señor Presidente que las autoridades habían hecho cuanto estuvo a su alcance para hacer la averiguación de los hechos y aprehender a los secuestradores para castigarlos de una manera
severísima, pero que hoy en la tarde el señor Procurador de Justicia, licenciado Meléndez, había ido a darle cuenta diciéndole que el mismo señor licenciado Pallares se había presentado ante él y le había dicho que retiraba toda demanda porque su señora estaba envuelta en una aventura amorosa. (Aplausos. Voces de las galerías: ¡Pruebas, pruebas¡)
- El C. Díaz González Moción de orden, señor Presidente. El Reglamento prohibe estrictamente que los asistentes a las galerías tomen participación alguna, (siseos, gritos y desorden en las galerías. Campanilla), y pido que si las mismas galerías no aceptan una ley constitucional, se imponga el verdadero... (gritos fuertes y desorden en las galerías. Campanilla.) Se ordene sean desalojadas esas galerías. (Continúa el desorden en las galerías. Gritos, silbidos y siseos.)
El C. Silva, continuando: Señores, yo no afirmo ni niego estos hechos; yo vengo a informar a ustedes. El señor Presidente, a renglón seguido, nos dijo: "Yo lamento profundamente que la H. Cámara de Diputados, así como el gremio estudiantil, se dejen llevar de la primera impresión (Murmullos), y se presten a un escándalo que no tiene razón de ser." ¡Muy bien dicho¡ Murmullos en las galerías.) Y efectivamente, jóvenes estudiantes - y este es un consejo de un humilde servidor de ustedes... (Voces de las galerías: ¡Gracias, gracias¡ Siseos y risas.) ¿Es posible que un grupo como el de ustedes, en que hay cerebros luminosos... (Voces en las galerías: ¡Gracias, gracias¡ Siseos y murmullos.) Ustedes pueden juzgarme como gusten, pero si mis palabras no son bellas y arrebatadoras, sí son muy ciertas y están impregnadas de la más estricta justicia. Creo yo que mi humilde personalidad me da derecho a algún respeto, primero, por que he gastado los mejores años de mi vida en la Revolución, pero no en la Revolución de saqueos y de atentados, sino en la Revolución que hace la juventud patriota y desinteresada. (Murmullos en las galerías. Aplausos ruidosos en las curules.) Porque si ustedes están gastando sus años y su juventud ilustrándose en las aulas, señores, yo no tuve esa fortuna, yo a los veintiún años me lancé al trabajo por la vida y a los veintitrés a la Revolución... (Siseos en las galerías.) Creo yo que siete años de revolucionario honrado me dan derecho, señores, a que vosotros me tengáis alguna consideración... (Siseos en las galerías y aplausos en las curules.) Si el que se sacrifica por su Patria no es digno de ninguna consideración, señores, ¡no me dejéis hablar ni una palabra más¡... (Siseos en las galerías y aplausos en las curules.) Pero lo cierto es esto: que el señor diputado que salió de este recinto a tomar participación directa en la manifestación, bajó a los últimos escalones con pistola en mano y diciendo con palabras soeces: "Que al primero que se le enfrentara lo mataba", y un soldado que estaba a un lado de él le cogió la pistola con la mano y le pasó este dedo. (Señalando el pulgar de la derecha. Voces: ¡No es cierto¡) El soldado, señores, lo hemos visto nosotros, y esta declaración la hemos recibido de él mismo, enseñándonos los agujeros y la sangre; de manera que este testimonio, señores, no se puede negar y los señores que me acompañaron podrán atestiguarlo, y hablará uno que tenga más facilidad de palabra y más talento que yo. Yo, señores, como el Presidente de la Comisión, me veo en el imprescindible deber de informar a ustedes con mi poca cultura, pero con mi buena fe de hombre honrado y de revolucionario inmaculado... (Murmullos y siseos en las galerías. En las curules voces: ¡Sí es cierto¡ Aplausos.) Señores: En esta ocasión yo lamento que esta honorable Asamblea no haya dado crédito a mis palabras... (Voces: ¡Sí¡ ¡Sí¡ Aplausos.) Me refiero yo a mi discurso anterior... Voces: ¡También a ese¡)... cuando se discutía la primera proposición de protesta, porque yo informé, y cuando insinué que muy bien pudiera suceder que esta honorable dama se encontrara en un lío amoroso... (Voces en las galerías: ¡Pruebas¡ ¡Pruebas¡) Está el señor esposo de la señora para que él lo confiese ante ustedes. Si él fue a manifestárselo al señor Procurador del Distrito, ¿cómo es posible que estén pidiendo pruebas a esta honorable Asamblea? (Aplausos.) Allá se piden las pruebas y el mismo esposo ofendido las dará a ustedes. Lo único que lamento es que en esta vez nos hayamos dejado llevar, diputados y estudiantes, de la primera impresión. (Aplausos.) Cedo la palabra a alguno de mis compañeros para que venga a informar con un lenguaje más florido (Voces: ¡Vadillo¡), porque yo, señores, desgraciadamente, no tengo esa cualidad. (Aplausos.)
El C. Arriaga: Pido la palabra para rectificación de hechos.
El C. Presidente: La Presidencia tiene el honor, en nombre de la Asamblea, de dar las más expresivas gracias a los ciudadanos comisionados, por la atingencia con que desempeñaron dicha comisión.
El C. Arriaga: Pido la palabra para rectificación de hechos.
El C. Presidente, a las 9.07 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las 4 de la tarde.