Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19191026 - Número de Diario 57
(L28A1P1oN057F19191026.xml)Núm. Diario:57Colegio Electoral
ENCABEZADO
MÉXICO, SÁBADO 26 DE OCTUBRE DE 1918
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 57
SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 26
DE OCTUBRE DE 1918
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.
2.- Solicitud del C. Rivera Cabrera, para que inmediatamente se ponga a discusión el dictamen de su elección; se aprueba el trámite de la Mesa, consistente en que el referido dictamen se ponga a discusión después del relativo a las elecciones verificadas en el 9o. Distrito electoral del Distrito Federal.
3.- Es puesto a discusión el dictamen relativo a las elecciones verificadas en el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal; en votación económica se aprueba el primero de sus puntos resolutivos; al votarse nominalmente el segundo, resulta no haber "quórum" y se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. ALVAREZ DEL CASTILLO JUAN MANUEL
(Asistencia de 126 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)
El C. Presidente, a las 10.50 a. m.: Se abre la sesión.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Acta de la sesión de Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, celebrada el día veinticuatro de octubre de mil novecientos diez y ocho.
"Presidencia del C. Juan Manuel Alvarez del Castillo.
"En la ciudad de México, a las diez y cuarenta y siete de la mañana del jueves veinticuatro de octubre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento veintisiete ciudadanos diputados y presuntos, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.
"El C. Secretario Meade Fierro leyó el acta de la sesión celebrada el día veintidós del presente mes, la que se aprobó sin debate en votación económica.
"Se dio cuenta con el dictamen subscripto por la mayoría del 2o. grupo de la Comisión Revisora de Credenciales que trata de las elecciones en el 1er. Distrito Electoral de Puebla y que propone para diputados propietarios y Suplente, respectivamente, a los CC. Porfirio del Castillo y Manuel Valdés, así como del voto particular que acerca de las mismas elecciones formula el C. Palacios Moreno y que otorga el triunfo a los CC. Rafael Jiménez y Juan Vigueras.
"Después de que no se tomó en consideración una moción suspensiva del C. Rocha, se puso a debate el dictamen.
"Hablaron en contra los CC. Castillo Garrido, Ruvalcaba J. Guadalupe y Palacios Moreno; en pro los CC. Avilés, Rodríguez de la Fuente y Vadillo. Durante la discusión el C. Rodríguez de la Fuente contestó interpelaciones del C. Ruvalcaba J. Guadalupe.
"Considerado el dictamen suficientemente discutido, se aprobó en votación económica su primera proposición que declara válidas las elecciones y se desecharon sus dos últimas que declaran, como se ha dicho diputados propietario y suplente, respectivamente, a los ciudadanos del Castillo y Valdés. Para resolver sobre éstas, a petición del C. Fernández Martínez, debidamente apoyada, se llevó a cabo votación nominal que produjo ciento cinco votos de la negativa contra veintisiete de la afirmativa.
"A discusión el voto particular del C. Palacios Moreno, sin que ningún ciudadano hiciera uso de la palabra, se aprobó en votación económica, y en esa virtud, la Secretaría declaró diputado propietario por el 1er. Distrito Electoral de Puebla al C. Rafael Jiménez y diputado suplente al C. Juan Vigueras.
"La lectura del dictamen relativo a las elecciones en el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, fue interrumpida por varios ciudadanos diputados, a fin de reclamar el quórum, cuya falta quedó comprobada con la lista que pasó la secretaría.
"A las dos de la tarde se cerró la sesión, y se citó para las cinco, a sesión de Cámara de Diputados."
Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Aprobado.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"A virtud de razones que verbalmente expondré
al fundar esta solicitud, muy atentamente ruego a los ciudadanos diputados se sirvan acordar que desde luego la Mesa Directiva dé cuenta con el dictamen de mi expediente electoral."
"México, octubre 26 de 1918.-C. Rivera Cabrera."
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para fundar mi solicitud.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rivera Cabrera: Mi expediente electoral llegó hace más de dos meses a esta Cámara de Diputados, y el dictamen respectivo fue producido por la honorable Comisión dictaminadora desde el día 11 del mes en curso. Después de varios días de inexplicable dilación, el propio dictamen fue considerado ayer en la mañana por el "Bloque Nacionalista." La discusión del mismo dictamen duró toda la mañana hasta las dos y media de la tarde, sin que hubiera terminado; siguió durante la noche hasta horas muy avanzadas, y en el momento en que una solicitud firmada por 56 miembros del Bloque referido fue puesta a votación, solicitud en la que estos señores pedían se les dejara en absoluta libertad para votar en mi credencial, con motivo de que tanto el que habla como mi contrincante no pertenecen al Bloque, el resultado de la votación me fue favorable; pero los encarnizados y gratuitos enemigos que tengo en él, hicieron el más asqueroso chanchullo que ustedes puedan imaginarse: se arrojaron sobre la mesa de la Presidencia del Bloque; embrollaron a ésta alegando fútilmente que había habido error en el cómputo de los votos y al final obtuvieron, por ser demasiado tarde, que la Mesa resolviera que la votación definitiva quedase para después.
Con mucho me temo que las maniobras maquiavélicas de mis citados enemigos con toda seguridad tenderán a destruir el espíritu de justicia que había animado a los honorables miembros del bloque que votaron a mi favor, y como me temo otras muchas maniobras de que estos señores son capaces, es por este motivo por lo que me permito muy atentamente suplicar a Vuestras Señorías se sirvan acordar de conformidad con mi solicitud, a efecto de que el dictamen recaído sobre mi credencial entre desde luego a discusión y la Asamblea, con toda justificación, oyendo a ambas partes contendientes, pueda resolver en definitiva sobre mi citado asunto.
Señores diputados: Yo no sé como calificar la actitud de mis enemigos en el bloque; de una manera casi carnicera, de una manera virulenta, de una manera incalificable, arrojaron anoche, aprovechando mi ausencia, todo el lodo, todo el cieno de que son capaces. Mi humilde personalidad fue desgarrada, y de la manera más triste, señores, porque yo carecía de toda defensa, no podía hacer llegar mi voz a los oídos de los señores concurrentes y con tal motivo estos no pudieron satisfacer los anhelos de justicia que los animaban. Tuve algunos defensores, pero indudablemente que estos señores no estaban en antecedentes de todas las cosas y, por consiguiente, no pudieron hacer una defensa tal como debe hacerse en el caso.
Yo creo que ustedes, en esta ocasión, para dar una muestra de equidad a la República, para desmentir las muchas versiones que corren de boca en boca por las calles de todas las ciudades del país, yo creo, repito, que en esta ocasión se servirán dar un voto favorable a la solicitud que acabo de presentar a vuestra distinguida consideración.
- El mismo C. Secretario: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, informa a la honorable Asamblea que conforme al orden en que han sido entregados a la Secretaría los dictámenes se ha dispuesto que se presenten: Primero el del C. Alducin, cuya lectura fue interrumpida en la pasada sesión; en segundo lugar el del C. Dávalos Ornelas; en tercer lugar el del C. Alcocer y en cuarto lugar el del C. Rivera Cabrera, que se presentó ahora en la mañana a la Secretaría.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra para un hecho.
El C. Presidente: En vista de la moción presentada por el C. Rivera Cabrera, en el sentido de que su asunto pase desde luego a discusión, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, va a hacer la pregunta de si se pone a discusión el asunto de la credencial del C. Rivera Cabrera inmediatamente después de que se discuta la credencial del C. Alducin, que quedó pendiente en la pasada sesión.
- El mismo C. Secretario: En Votación económica se pregunta a la Asamblea si se pone a discusión el dictamen relativo a las elecciones, es decir, el dictamen del C. Rivera Cabrera, inmediatamente después del dictamen del C. Alducin. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se pondrá a discusión inmediatamente después de que se discuta el dictamen del Señor Alducin.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisiones Escrutadoras.- 5a. Sección.
"Honorable Asamblea:
"El expediente formado con motivo de las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión se verificaron el 28 de julio último, en el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, fue turnado a la Comisión que subscribe para su examen, encontrando lo siguiente:
"Que según lo reza el acta de la Junta Computadora, y en el momento de estarse pasando lista de los Presidentes de casilla el primer día de su junta, se advirtió la presencia de un grupo de gendarmes armados, al mando del capitán 2o. Antonio Fernández, estacionados en la parte baja del edificio, por lo que los miembros de la Mesa acordaron suspender sus trabajos, creyendo que se trataba de ejercer violencia sobre ellos, y consignaron el hecho al Juzgado Menor de Tacuba, reclamando a la vez, del presidente Municipal, las garantías necesarias para la continuación de sus trabajos, las que desde luego les fueron impartidas, con la explicación de la misma autoridad, de que el mencionado grupo de gendarmes no había ocurrido al lugar que ellos ocupaban con el fin de obstruccionarlos, sino con el muy distinto de velar por el orden y garantías en los trabajos que habían iniciado. Este hecho quedó debidamente aclarado y fallado por el ciudadano juez 1o. de Distrito Supernumerario que, resolviendo en el asunto, dice no estar comprobado que la referida fuerza haya
tratado de impedir a la Junta Computadora el ejercicio de sus funciones, estando en este punto contestes tanto los testigos como los miembros de la Mesa, que declararon no haberse verificado sobre ellos ningún acto de presión.
"La protesta que se presentó por el hecho de haber votado en la casilla número 23 cuarenta y nueve soldados, sin haberse llenado los requisitos del artículo 61 de la Ley Electoral, fue resuelta por el Juez 1o. de Distrito Supernumerario, en el sentido de no ser digna de tomarse en consideración, por virtud de que de ella misma aparece que hubo vacilaciones y dudas de parte del mismo protestante, sobre el lugar donde correspondía votar a dichos soldados. La Comisión hace suyo el parecer emitido por el ciudadano Juez de Distrito sobre los dos hechos anteriores.
"El C. Ezequiel Ríos Landeros, candidato registrado por el Distrito que se revisa, elevó ante la Comisión un escrito, en el que afirma haber obtenido en su favor la mayoría absoluta de sufragios, apoyando su aseveración en el hecho de que la Junta Computadora, por fútiles pretextos, no tuvo a bien computar, como era de su deber, los votos que se sufragaron en las casillas números 8, 9 y 17 del Municipio de Tacuba, así como en el hecho también de que en la 14 del mismo pueblo sufragaron muchos menores de edad. También se queja de que en las casillas 31, 32 y 33 de Guadalupe Hidalgo y 21 y 23 de Tacuba, se computaron votos de la fórmula Ríos Landeros de la Hidalga, en favor de otros candidatos.
"Por virtud de las quejas anteriores, la Comisión, deseosa de obrar con toda justificación y equidad, practicó un minucioso examen de las citadas casillas, encontrando que: Son de nulificarse las votaciones obtenidas en las casillas 8, 9 y 17 de la Municipalidad de Tacuba, por virtud de que en ninguna de ellas existe el padrón exigido por la ley y que la Comisión estima como documento indispensable para la bondad de una elección. El número de votos que corresponde a las expresadas casillas es de 37 de la fórmula Alducin- Ortega y 37 de la fórmula Ríos- Landeros - de la Hidalga para la segunda; de 51 de Alducin - Ortega y de 67 Ríos Landeros - de la Hidalga, para la primera, y de 6 de Alducin - Ortega y 48 de Ríos Landeros de la Hidalga, para la tercera.
"Las casillas 21 y 23, de cuyos expedientes la Junta Computadora dice no haberlos tomado en consideración, por el hecho de haberle sido presentados ya violados, la Comisión también las declara nulas tanto por la certificación de la expresada junta, cuanto porque de ellas no hay padrón.
"Por lo que toca a las casillas 31, 32 y 33 de Guadalupe Hidalgo, la Comisión encontró que son de nulificarse sus respectivas votaciones; la primera por no haber padrón, no encontrarse todos los documentos de la ley y haberse violado el secreto del voto. El acta relativa de esta casilla consigna 126 votos en favor de la fórmula Bourge - Díaz, apareciendo, según cómputo que hizo la Comisión, sólo 69 votos para Bourge - Días y 6 para Cortés - Borja; 1 de Alducin - Ortega y 30 para Ríos Landeros - de la Hidalga. La segunda, o sea la 32, también por no haber padrón, en número de 72 votos para Bourge - Díaz y 4 para cortés - Borja. Y la tercera, o sea la 33, por la misma razón que la anterior, en número de 128 votos, que aparecen de conformidad exactamente con la lista de individuos, de la fórmula Bourge - Díaz.
"Sobre estas dos últimas casillas la Comisión hace constar que no aparecen votos en favor de la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga, como se alega. "En el examen a que se hace mérito, se encontró que son de nulificarse también las votaciones de las casillas 11 y 15 de Tacuba, por el hecho de no aparecer en sus respectivos expedientes el padrón legal.
"El número de votos que corresponde a ellas es de 4 de Alducin - Ortega y 34 de Ríos Landeros - de la Hidalga, para la primera, y 7 de Alducin - Ortega y 27 de Ríos Landeros - de la Hidalga, para la segunda.
"También se encontró por la Comisión que la votación de la casilla 14 es de declararse nula, por el hecho de no haber el padrón legal, ni existir siquiera en la lista de ciudadanos que se acompaña, indicación alguna de que votaron. El número de votos que les corresponden es de 138 de Alducin - Ortega y de 11 a Ríos Landeros - de la Hidalga.
"En virtud de las consideraciones anteriores, y haciendo la deducción consiguiente del número de 1,247 votos obtenidos por los CC. Rafael Alducin para diputado propietario, e Ignacio de la Hidalga para diputado suplente; y de 1,230 votos obtenidos por el C. Ezequiel Ríos Landeros para diputado propietario, y de 1,064 obtenidos por el C. Gonzálo M. Ortega, para diputado suplente, resultan favorecidos aún, con la mayoría absoluta de sufragios los CC. Rafael Alducin e Ignacio de la Hidalga, declarados triunfantes por la Junta Computadora.
"En consecuencia, la 5a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales se permite someter a la aprobación de la honorable Asamblea, los siguientes puntos de acuerdo:
"Primero, Son válidas las elecciones verificadas el 8 de julio próximo pasado en el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, para elegir diputados al Congreso de la Unión.
"Segundo. Son diputados, propietarios y suplente, respectivamente, por el expresado Distrito, los CC. Rafael Alducin e Ignacio de la Hidalga."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 9 de octubre de 1918.- E. L. Céspedes.- C. Galindo." (Siseos.) Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse.
El C. Fernández Martínez: Pido la palabra para hacer una interpelación a la Comisión.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: La honorable Comisión Revisora asienta en su dictamen que son de nulificarse algunos votos a la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga por algunas casillas de Tacuba. Yo ruego atentamente a esa Comisión tenga a bien decirme en qué artículo de la Ley Electoral funda esa nulidad de votos, porque yo la encuentro atentatoria en injustificada.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Galindo Carlos: Alguno de los compañeros acaba de hacer una interpelación a la Comisión
y debo manifestarle que no la he oído: Le agradeceré la repita.
El C. Fernández Martínez: Con permiso de la Presidencia. Lamento infinito, señores diputados, que la honorable Comisión no haya escuchado mi interpelación anterior; por tal motivo, me permito repetirla desde esta tribuna; he visto que en el dictamen que está a discusión, que se nulifican algunos votos a la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga, relativos a algunas casillas de Tacuba. Como encuentro injustificada esta nulificación, pues por más que he buscado en la Ley Electoral el artículo fundamental en que la Comisión se haya basado para ello, les ruego atentamente me digan por qué nulifica esos votos y en qué artículo de la Ley Electoral se han fundado para nulificarse.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Galindo Carlos: Contestando la interpelación del compañero Martínez, debo de decir que como el mismo dictamen lo expresa, en las casillas 8, 9 y 17 no se encontraron padrones en la forma que dispone la ley, sino una simples listas con los nombres de individuos que se dicen tenían derecho a votar, pero no los padrones conforme está establecido, o sea registrado el nombre del votante y demás requisitos que exige la ley; así como se han nulificado votos a la fórmula Ríos Landeros, se han nulificado a la fórmula Alducin, como en el dictamen se expresa. Si se desea que vuelva a leer el dictamen, así se hará.
El C. Fernández Martínez: Pido la palabra. La Comisión ha contestado en parte mi interpelación, señores diputados, porque yo no sólo le pedí la causa por la cual habían nulificado la votación a que me he referido, sino le rogué me dijera en qué artículo de la Ley Electoral se había basado para nulificar esos votos de Tacuba; eso no lo ha contestado la Comisión, ni podrá contestarlo, ¿Por qué? Porque no hay artículo en que la Comisión pueda basar esa nulificación.
Nuevamente interpelo a la Comisión me diga legalmente si en la ley a que me he referido puede basarse el que porque el padrón no venía en determinada forma, tiene derecho a hacer esa nulificación, y esta honorable Asamblea va a nulificar determinada cantidad de votos a uno u otros ciudadanos. Mientras la Comisión no me convenza de que se ha fundado en algún artículo de la Ley Electoral para hacer esa nulificación, yo seguiré insistiendo y pediré a ustedes se sirvan votar en contra del dictamen por no estar de acuerdo con la justicia, y ni siquiera de acuerdo con la ley.
El C. Galindo: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Galindo Carlos: Como quiera que el ciudadano Presidente del 5o. Grupo no se encuentra en este momento en el salón y es él quien hizo la revisión minuciosa del expediente, ya me he permitido mandarlo llamar, a fin de que con toda precisión nos venga a hacer un relato de todas estas votaciones que encuentra defectuosas el C. Fernández Martínez.
El C. Presidente: No habiendo oradores inscriptos en contra, tiene la palabra, en pro, el C. Espinosa Luis. (Siseos.)
El C. Espinosa Luis: Señores diputados: El dictamen rendido por la Comisión a la que tocó conocer de las elecciones efectuadas en el 9o. Distrito del distrito Federal, trae a la consideración de esta Asamblea su opinión a favor del C. Rafael Alducin como diputado propietario por el mismo Distrito. Creo que mi situación al venir a hablar en pro de este dictamen, es casi insignificante o, más bien dicho, casi sencillo, supuesto que no ha habido quien impugne este dictamen; pero si sólo fuera a atender al hecho de que no hubo quien lo impugnara, no habría caso para que viniese a molestar la atención de esta honorable Asamblea; pero, en cambio, creo muy necesario hacer algunas exposiciones y explicaciones de cómo se efectuó esta elección y algunas consideraciones de orden político sobre el candidato C. Rafael Alducin, a efecto de que esta misma honorable Asamblea norme su criterio respecto a versiones propaladas aquí mismo y que tienden a desvirtuar la personalidad del C. presunto diputado Alducin. (Siseos.)
Entrando el examen del expediente bajo su aspecto legal, me permitiré decir que en este 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, fue donde la fuerza bruta, representada por batallones, quiso violar la voluntad de los ciudadanos de este distrito. En los días en que se efectuaron las elecciones, la prensa toda, sin distinción de colores políticos, denunció el hecho y, por lo tanto, creo que es de todos conocido. Uno de los contrincantes del C. Rafael Alducin, que gozaba de la influencia y los favores de algunos de los personajes que entonces privaban en la política, pudo servirse de batallones para que éstos, violando la ley, fueran a votar, no una vez, sino dos y tres a favor del candidato.
El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: Votaron a favor de Alducin, compañero.
El C. Espinosa Luis, continuando: El compañero Fernández Martínez dice que estos batallones fueron a favor de la candidatura Alducin, y esto, ciudadanos diputados, es absolutamente falso, como me voy a permitir demostrarlo, suplicando a la Presidencia tenga a bien que la Secretaría dé lectura a dos documentos.
El C. Prosecretario Bolio, leyendo: "Los subscriptos, vecinos de la Municipalidad de Tacuba, Distrito Federal, exponen:
"Que el sábado 27 y el domingo 28 del actual tuvieron oportunidad de ver: El primero de dichos días y a las 5 p. m. la llegada de una fuerza armada compuesta aproximadamente de ciento cincuenta hombres, que se alojaron en el Cuartel de la Gendarmería ubicado a espaldas del palacio Municipal; y en el segundo de los días indicados la llegada de otro grupo de tropa compuesto poco más o menos de igual número de soldados que el anterior que acamparon en el Barrio de Xolalco, precisamente junto a la casilla electoral número 1, no teniendo ningún objeto militar la presencia de dicha fuerza en la Municipalidad de Tacuba.
"El domingo 28 a las diez horas y treinta minutos de la mañana, y en la casilla octava, ubicada en la casa número 2 de la calle Josefa Ortiz de Domínguez, se presentó a votar en masa y encabezado por sus oficiales armados, el primero de los grupos mencionados; y por la tarde, a las tres horas y treinta minutos, el mismo grupo y en igual forma volvió a votar en la supradicha casilla octava de la calle de Josefa Ortiz de Domínguez.
"El grupo de soldados que acampó en Xolalco,
pretendió votar en la casilla contigua que se ha citado, lo que no consiguió por no haberse instalado, habiéndose presentado a las 10 a. m. los señores Presidente Municipal de Tacuba y Alfredo Bourgue con objeto de instalarla, pretendiendo que los mismos soldados formaran la casilla; pero habiendo protestado los representantes de partido que se hallaban presentes, desistieron de su empeño. Se levantó a la una y media del día una acta en esa casilla, en donde se hizo constar que no fue instalada porque los vecinos se atemorizaron por la presencia de los soldados..."
El C. Espinosa, continuando: Como ve el compañero Fernández Martínez, el mismo candidato Bourgue pretendió no solamente que votaran los soldados a su favor, sino que pretendió que ellos mismos formasen la casilla o, mejor dicho, que ellos mismos formasen parte de esta casilla. Con esto queda demostrado que estos soldados no fueron a votar a favor del C. Alducin, sino a favor del C. Bourgue. Hay todavía otro documento más amplio sobre este asunto.
El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: ¿Me permite la palabra el orador para una aclaración?
El C. Espinosa: Sí, señor.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: Dice el señor compañero que los soldados de referencia votaron a favor de un tercer candidato. Queda demostrado, pues, que mi defenso, el señor Ríos Landeros, no tuvo votación doble, ni usó de ninguna presión.
- El C. Prosecretario Bolio, leyendo:
"Los subscriptos, candidatos a diputados propietarios y suplentes, respectivamente, por el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, en vista de la reclamación acabada de presentar, subscripta por multitud de vecinos de la ciudad de Tacuba de Morelos, hacemos la siguiente proposición a la honorable Junta Computadora, con el objeto de evitarle responsabilidades en computar votos en casillas que por la misma ley deberán nulificarse y, además, provocar debates inútiles dentro de esa honorable Asamblea, que no harían más que complicar la situación en vista de la excitación de profundo desagrado, motivada por los atentados a que se ha hecho mención, y también porque el hacer este cómputo podría entorpecer la acción de la justicia federal en los asuntos que con este motivo se tienen ya tramitados.
"Por lo tanto, concretando la proposición única:
"Consígnense a la Representación Nacional, intactos, los expedientes correspondientes a las casillas número 8, 21 y 23 de la Municipalidad de Tacuba, para que ella, como única capacitada por la ley para resolver tan delicado asunto, proceda como lo estime más conveniente, consiguiéndose de esta manera evitar cualquiera responsabilidad a esta honorable Junta Computadora."
"México, 2 de agosto de 1918.- Ezequiel Ríos L.- Jesús Cortés.- Rafael Alducin.- Ignacio de la Hidalga.- Antonio de la Barrera."
El C. Espinosa, continuando: Como ve el C. Fernández Martínez, el C. Ríos Landeros se unió al candidato Alducin para pedir a la Junta Computadora que obrara con toda imparcialidad en este asunto. Queda demostrado, con la lectura o con el contenido de estos dos documentos, que la presión militar, que la presión brutal de los batallones en el Distrito de Tacuba, no fue ejercida a favor del C. Rafael Alducin, sino de otro candidato. En cambio, como muy bien pudiera ser que el C. Fernández Martínez viniera a esta tribuna a pretender probar que sí habían votado los militares a favor del C. Alducin, voy a adelantarme para hacer una aclaración, que consiste en el siguiente hecho: Los alumnos de la Academia de Estado Mayor, cuyo plantel se encuentra en la jurisdicción del 9o. distrito Electoral del Distrito Federal, sí votaron por el C. Rafael Alducin, pero sin que hubiera la más mínima presión de por medio, sin que hubiera sugestión de ninguna naturaleza. (Siseos. Murmullos.) Y están enteramente capacitados para dar su voto por el candidato.
El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?
El C. Espinosa: Con mucho gusto.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: La Ley Electoral establece que la votación debe ser secreta, ¿Cómo sabe el señor compañero que los alumnos de la Academia de Estado Mayor votaron por el señor Alducin? (Aplausos.)
El C. Espinosa: Es raro que el compañero Fernández Martínez me haga una interpelación tan peregrina, supuesto que él, como candidato, debe saber cómo se hace una elección y debe saber perfectamente que cuando en determinada casilla, formada por una agrupación numerosa, como fue la que correspondió al plantel de la Academia de Estado Mayor, donde los votos no sólo significan una mayoría, sino que son por unanimidad, no cabe ni la menor duda que aquellos individuos -sin que por esto se crea que el secreto del voto fue violado-, votaron en favor de determinada candidatura. Este es el caso de los alumnos de la Academia de Estado Mayor; en la casilla instalada en esa jurisdicción, casi todos los votos vinieron a favor del C. Rafael Alducin; naturalmente, esta es una presunción lógica para decir que estos alumnos votaron a favor del candidato Alducin. Pero como el C. compañero Fernández Martínez, de seguro había de querer venir a esta tribuna a pedir la nulidad de esos votos, yo le diré, para evitarle ese trabajo, que la Comisión respectiva de la 5a. Sección Revisora de Credenciales, obrando con toda imparcialidad, con toda justicia y con toda honradez, no tuvo en consideración los votos emitidos por los alumnos de la Academia de Estado Mayor, a favor del presunto diputado Rafael Alducin, como tampoco tuvo en consideración los demás votos emitidos a favor de los otros candidatos, que fueron favorecidos por el voto de los militares en servicio activo y que no pertenecían a esa jurisdicción. Así pues, esos votos no favorecen al C. Alducin, a pesar de haber sido emitidos por él. Con esto viene a demostrarse que ni siquiera aquellos votos espontáneos de militares le fueron computados, mucho menos aquellos que significaron presión, desde el momento en que no fueron sufragados a favor de él, sino de otros candidatos, como ya lo manifesté. En las casillas 8, 9, 14, 15 y 16 de la Municipalidad de Tacuba, fueron nulificados los votos a
favor de distintos candidatos, porque en ninguna de esas casillas se cumplió con el requisito legal de presentar los padrones, es decir, que en el expediente respectivo de esas casillas no aparecen padrones de ninguna naturaleza y, naturalmente, siendo uno de los requisitos esenciales que exige la ley de la materia para que pueda ser válida una lección, y no trayendo este expediente tales documentos, es indiscutible que esa elección es completamente nula. Debo advertir que en todas esas casillas no sólo se sufragó a favor de un candidato, sino que se sufragó a favor de los tres candidatos que tuvieron en toda la elección mayor número de votos. Con esto queda demostrado que la Comisión Revisora procedió con toda escrupulosidad y con toda equidad, supuesto que no se concretó a quitar votos a determinado candidato, sino a todos por igual, supuesto que el vicio no está únicamente a favor de un candidato, sino en contra de toda la elección.
En la casilla 14 el C. presunto diputado Rafael Alducin obtuvo la considerable suma de 138 votos y el C. Ríos Landeros únicamente 11 votos; sin embargo, la Comisión, obrando con toda justicia, quitó al C. Alducin 138 votos y dejó al C. Ríos Landeros esos 11 votos, porque los creyó legítimos. Con esto no quiero más que hacer presente la imparcialidad con que la Comisión ha procedido en su cometido.
Las votaciones habidas en las casillas 21 y 23 de la Municipalidad de Tacuba, la Junta Computadora no las tomó en consideración porque los paquetes fueron violados, es decir, completamente abiertos, sin los requisitos que exige la ley para que sea válida una elección, con todos los documentos exigidos en el artículo relativo. Esos paquetes ni traían esos documentos ni venían cerrados como la misma ley lo exige, y toda esta votación, no en forma absoluta, pero sí en su mayoría, venía a favor del C. Ríos Landeros, demostrándose con esto que hay presunciones fundadas para creer que hubo fraude por parte de los individuos que lo ayudaron en su campaña electoral. Las votaciones habidas en las casillas 31, 32 y 33 de la Municipalidad de Guadalupe Hidalgo, están viciadas con muchas irregularidades, y en otras por la falta absoluta del padrón. ¿Cómo es posible que una comisión celosa del cumplimiento de su deber pueda tener o considerar como válidas las elecciones que no vienen con los documentos necesarios? ¿Cómo es posible que faltando el padrón, que es tal vez el documento esencial en toda la elección, supuesto que es allí donde se hace constar qué ciudadanos votaron y quiénes no votaron, quiénes son los capacitados para votar y quiénes no lo son? Indudablemente que faltando un elemento de elecciones tan poderoso como son los padrones, toda la elección que venga viciada por este defecto no puede honradamente considerarse como buena.
Mucho podría agregar todavía sobre la cuestión legal de estas elecciones, pero quiero reservarme para cuando haya oído objeciones, porque tal parece que sí habrá quien se resuelva a hablar en contra del dictamen. Quiero antes de terminar, hacer unas breves consideraciones de orden político y que las creo pertinentes, porque aquí en la honorable Asamblea se ha hecho propaganda en contra del C. Alducin con argumentos verdaderamente innobles, con procedimientos verdaderamente indignos de hombres honrados; aquí se ha hecho circular una hoja impresa en la que en un grupo de periodistas metropolitanos aparece el C. Rafael Alducin. Dice de esta manera: "Banquete que el C. Vicente Garrido Alfaro, Director propietario de "El Noticioso Mexicano", ofreció a los miembros de la "Asociación de la Prensa", y al cual concurrieron como invitados de honor, el señor Presidente, que tuvo frases de aliento para los periodistas, y sus Ministros."
Señores diputados: El objeto de esta reunión era periodística, no tuvo una significación de política militante... (Siseos. Voces: ¡Huy!) Esta reunión tuvo por objeto un cambio de impresiones... (Siseos y risas.) y obedeció a la indicación expresa de un director de periódico, del director de "El Noticioso Mexicano"; (Continúan los siseos.) concurrió a este banquete el usurpador Huerta, (Siguen los siseos y el desorden.) que había provocado la reunión de estos periodistas, porque la mayoría de ellos le era hostil y aquel hombre pretendía congraciarse con esos periodistas (Siseos. Murmullos. Desorden.) para contar con el apoyo de la prensa mexicana. (Siseos.)
No encuentro justificados los siseos de los señores diputados y con el respeto que yo he oído desde mi curul todas las opiniones, pido a ellos tengan la bondad de oír los conceptos que yo aquí vierta y las opiniones sobre este asunto. (Siseos.) Creo que no tendrán derecho para poder interrumpir mi exposición, ni mucho menos para pretender callar a un hombre que viene libremente a exponer sus ideas, no sólo el deber de compañerismo, sino la corrección, a cada uno de los ciudadanos compañeros les impone el deber de oír atentamente al individuo que viene a exponer ideas contrarias a las suyas; es por estas razones por lo que yo suplico a mis compañeros que me oigan, (Siseos.) que yo no vengo aquí más que a esgrimir razones; si después de que yo haya hablado no están conformes con mis opiniones, que venga a rebatirlas aquí a esta tribuna, bien con argumentos, o bien con razones, pero que de ninguna manera quieran acallar la buena fe de los que vienen a defender una causa que creen justa... (Siseos. Murmullos.) con el procedimiento tan gastado de los siseos, que en lugar de servir para recomendar a los que tal hacen, no hacen más que demostrar esto: su incapacidad para venir aquí a rebatir con razones lo que hacen desde sus curules con siseos... (Siseos.)
Aquí en este grupo que aparece en esta fotografía está la mayor parte de los periodistas metropolitanos que actualmente escriben en los periódicos diarios, aquí está la mayor parte de esos ciudadanos que de una manera decidida desde hace mucho tiempo han abrazado la causa revolucionaria, (Siseos.) aquí está entre otros el C. Mariano Urdanivia, compañero de diputación que desde hace mucho tiempo ha venido prestando los servicios de su pluma a la Revolución, (Siseos.) aquí está el C. Cisneros, precisamente redactor de la hoja que publica la fotografía. Ustedes comprenden que es un caso verdaderamente chusco que el autor de esta hoja venga a presentarla como un ataque en contra del C. Alducin, cuando él mismo se
encuentra incluído en el grupo; ¿Cómo se explica, pues, esta inconsecuencia?, o el C. Cisneros se encuentra en las mismas condiciones del señor Rafael Alducin en cuanto a su actuación periodística, o bien hay de por medio, al esgrimir este grabado como norma de combate político, la más completa mala fe. Nosotros no podemos tomar esta hoja como prueba de que la actuación política del C. Alducin, a quien yo considero un periodista independiente, se haya inclinado a favor de tal o cual mandatario de la República; aquí no se demuestra más que en su calidad de periodista concurrió a una agrupación periodística, pero nada más. (Siseos.) Un periodista independiente... (Siseos. Murmullos. Voces: ¡Huy!) Un periodista independiente como ha sido el C. Alducin, (Siseos.) en el desempeño de sus labores pudo concurrir a todas partes, sin que por esto tenga nadie derecho... (Aplausos. Campanilla.)
El C. Díaz González, interrumpiendo: Moción de orden. supuesto que ha transcurrido la media hora reglamentaria... (Voces: ¡Huy! Siseos. Aplausos.)
El C. Presidente: La Presidencia manifiesta que Su Señoría hubiera pedido la palabra para otra moción de orden, porque la moción que acaba de hacer, es enteramente inconveniente, puesto que no ha pasado la hora reglamentaria.
El C. Espinosa Luis, continuando: El compañero Díaz González, que siempre se ha distinguido en esta Asamblea por sus interrupciones inoportunas... (Aplausos.) debería tener la elocuencia del silencio, porque cuando su figura arrogante se pone en pie, resulta verdaderamente imponente, pero no hace más que pronunciar las primeras frases para desilusionar a todos los que creyeran que sus facultades intelectuales estaban de acuerdo con sus medidas físicas. (Aplausos y risas.)
Señores diputados: Desde el momento en que yo he demostrado ampliamente que la credencial del señor Rafael Alducin bajo el punto de vista legal es absolutamente justa... (Siseos.) no creo que haya motivos para tener aversión por ella. Aquí, haciendo a un lado el criterio político, nos hemos inclinado siempre del lado de aquellos presuntos diputados que han demostrado que su credencial es legítima... (Siseos. Voces: ¡Huy, Huy, Huy!); aquí se me podrá decir todo lo que se quiera de la personalidad política del C. Rafael Alducin; pero nadie, absolutamente nadie, estará autorizado a decir que su credencial no fue ganada legítimamente. Así pues, ciudadanos diputados, no hay que confundir las cosas, véngase aquí, en buena hora, a demostrar, con pruebas fehacientes, que la personalidad política del C. Rafael Alducin merece cargos porque no haya estado de acuerdo con el criterio revolucionario; pero no se venga aquí a pretender juzgar de una elección que está en la conciencia de todos que es completamente buena... (Siseos.) que es completamente legal... (Siseos.) que es completamente limpia, y para esto, señores, basta tener en consideración que aquel candidato que como el C. Alducin, lucha en contra de la fuerza bruta, representada por los batallones que fueron a votar en su contra, que aquellos candidatos como el C. Alducin, después de un reñido combate político - militar puede decirse que han obtenido la mayoría de votos y, por tanto, puede creerse que él ha triunfado legalmente ... (Siseos.) Así pues, no hay por qué andar con exigencias que no hemos tenido con otros ciudadanos que se sientan en esta Representación Nacional y cuyas personalidades políticas son tanto o más discutibles que la del C. Alducin, y digo, señores diputados, que son tanto o más discutibles que la del C. Alducin, porque un individuo... (Voces: ¡Nombres, nombres!) Suplico que no se me exijan, están en la conciencia de todos... (Voces: ¡Nombres!) ¿Por qué obligarme a hacer una confesión? Así pues, señores diputados...
El C. Díaz González, interrumpiendo: Nombres, no tenga miedo.
El C. Espinosa, continuando: Es decencia, no es miedo. Yo suplico a ustedes que, por esta vez sean benévolos conmigo y que no me exijan que yo diga nombres, cuando no tengo deseo de hacerlo; todos ustedes saben muy bien a quiénes me refiero. Así pues, si estos individuos, más discutibles, con toda seguridad, menos dignos que el señor Rafael Alducin, para pertenecer a este Congreso, sí lo hemos dejado entrar a esta Cámara, porque hemos estado convencidos de la legalidad de su elección, que su elección está bien ganada, ¿Por qué ahora venir con un criterio distinto, por qué ahora pretender que el C. Rafael Alducin, cuya credencial es legítima, porque su credencial es legítima, porque está dentro de las prescripciones legales, no puede venir a este Congreso, porque se le atribuye tal o cual actuación política? Y, sobre todo, cuando estos cargos no han sido probados por ninguno. Así, pues, señores diputados, yo suplico a ustedes que no prejuzguen; ¿Qué, un individuo que no desempeña las difíciles y activas funciones de periodista y que se encuentra en peores condiciones políticas, no merece ser considerado al igual que el C. Rafael Alducin? Porque indudablemente el hombre que trabaja, que representa una fuerza dinámica, pudiera decirse, en la sociedad, ese hombre que hace algo en su vida, estará en condiciones de cometer más errores que los que no hacen nunca nada, sin que esto quiera decir que yo asegure que el señor Rafael Alducin, en su calidad de periodista, haya cometido algunos errores políticos, supuesto que a mí no me constan... (Siseos.) pero sí, señores, no creo que deba tratársele con la parcialidad que ahora se pretende; nosotros hemos sido siempre justos... (Siseos.) ya que no benévolos para todos aquellos individuos cuya personalidad política ha sido acaloradamente debatida en esta Cámara de Diputados. Yo pido que no prejuzguéis; que vengan aquí los impugnadores de ese dictamen a decirnos por qué el señor Rafael Alducin no debe de ser declarado diputado por esta Cámara y, después que se haya venido aquí a esgrimir razones, después que se haya venido aquí a presentar pruebas fehacientes que convenzan a todos, cuando se nos haya demostrado de una manera palpable que el C. Rafael Alducin no ha obtenido legalmente su credencial, entonces yo también votaré con los que voten en contra; pero mientras aquí no se destruya el puritanismo y las exigencias que pusieron en práctica los miembros de la Legislatura pasada, no de la Legislatura XXVII, es decir, que los miembros del "Partido Liberal Constitucionalista", que
tan exigentes se mostraron para aplicar no sólo el criterio legal, sino también el criterio revolucionario, a los que entonces vinieron a honrar esta Representación Nacional, aceptaron al C. Rafael Alducin, mientras que aquí no se venga a probar por qué aquella mayoría creyó que el C. Rafael Alducin era acreedor a representar al pueblo de esta Asamblea, nosotros no debemos prejuzgar y sí tener en consideración ese precedente, supuesto que allí sí se hizo pasar por un tamiz, allí sí se hizo pasar por un crisol la conducta política de los representantes de la Legislatura XXVII; y aquí, señores, una confesión; yo que aquí he sido de los más apasionados en la Cámara para que se aplique el criterio legalista, fui siempre de los más grandes admiradores de los miembros radicales de la Legislatura XXVII, que antes que el criterio legal vinieron a imponer el criterio político, porque entonces creía sinceramente que era de urgente necesidad que, en esta Asamblea, hubiera un conjunto de diputados suficientemente grande y suficientemente poderoso, que fuera genuino representante de la Revolución; pero, señores, después de una nueva Ley Electoral, en que el Congreso no aceptó el artículo 6o. transitorio, que ponía taxativas a los que debieran venir a representar al pueblo, cuando este Congreso no aceptó poner esta cortapisa a los aspirantes a representar aquí a los ciudadanos de México, nosotros no tenemos absolutamente ningún derecho para arrojar de esta Representación a los individuos que tengan tales o cuales lineamientos en su personalidad política; nosotros debemos para juzgar estos hechos de elección, atenernos únicamente al criterio legal, y si yo he demostrado ampliamente... (Siseos.) que la credencial del señor Rafael Alducin fue perfectamente bien ganada en una lucha desigual, que de parte de sus contrarios estuvo la fuerza de las armas, yo creo, señores diputados, que es obrar con justicia y con honradez votar a favor del dictamen rendido por la Comisión. (Siseos. Campanilla.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Saldaña José P.
El C. Saldaña José P.: Honorable Asamblea: Principió el C. Espinosa hablando para defender el dictamen de la Comisión, apoyándose únicamente en el criterio legal; esto lo hizo en un principio; pero luego, desgraciadamente para su defenso, se metió el señor Espinosa en tremendo lodazal; hablando del criterio político, dice el señor Espinosa que ya en esta Asamblea hay algunos reaccionarios; no seré yo quien lo niegue, efectivamente, hay algunos; pero yo digo; señores diputados, si todos esos señores diputados reaccionarios que existen en esta Asamblea, los ponemos en un platillo de la balanza de la justicia y en el otro platillo ponemos solamente al señor Alducin, se vuelve loco el fiel. (Aplausos.)
Por eso precisamente, porque sobre el señor Alducin recaen todas las manchas políticas que puede llevar sobre sí un hombre público, por eso precisamente el señor Espinosa no debería haberse metido en ese sendero tan escabroso. (Voces: ¡Pruebas!) ¿Pruebas? Seguramente que quiere el señor Espinosa que lo lleve de la mano como a un niño para irle señalando una por una de esas pruebas. En política se necesita una poca de perspicacia, un poco de sentido común para comprender todo lo que se esconde tras de un hombre público, no vayáis a juzgar por las apariencias simplemente, porque sea simpático, porque tenga buen porte o porque gaste dinero, porque lo haya ganado bien o mal, no, señores, debemos de juzgar por los actos de los individuos, debemos de pesar, de aquilatarlos uno por uno para después dar un voto a conciencia, (Aplausos.) un voto debido. aquí el señor Espinosa , seguramente de buena fe, ha venido a defender una causa mala, mala en toda la extensión de la palabra. (Aplausos.) Políticamente no hay ni qué decir, políticamente, pues es el sumo legal, así como suena, legalmente estoy dispuesto a probar que la credencial del señor Alducin es mala, completamente mala. (Aplausos.) Ahora, por la defensa buena o mala que yo la juzgo mala, muy mala, del señor Espinosa, por esa defensa que ha hecho del señor Alducin, director de "Excélsior", se ha ganado que su figura aparezca en dicho diario. (Aplausos.) Por mi parte, señores diputados, no tengo ningún inconveniente y creo que ustedes tampoco lo tendrán, de que aparezca el retrato del señor Espinosa en primera plana y yo pido que aparezca y creo que con esto estará ya suficientemente satisfecho el señor Espinosa por la defensa que ha hecho aquí, y confieso y creo que dicha defensa no haya sido interesada, pero es lógico y es justo compensar en alguna forma a quienes nos sirven, bien o mal, pero con intención de ayudar.
Paso como ascuas por el asunto político, aun cuando ya toqué un poquillo el asunto casi sin quererlo y pasaré al punto legal, que es el interesante, que es el que debe decidir de esta cuestión. El señor Fernández Martínez hizo una interpelación muy acertada a la Comisión, la cual dicha Comisión no pudo contestar diz que porque no estaba aquí el Presidente...
El C. Céspedes, miembro de la Comisión interrumpiendo: Yo contesto la interpelación, que la repita. En estos momentos no estaba en el salón y contestó el señor Galindo en nombre de la Comisión; pero ese expediente yo lo he examinado. Haga usted la interpelación.
El C. Saldaña: Señor Fernández Martínez, suplico a usted se sirva hacer la interrogación.
El C. Fernández Martínez: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: Hace breves momentos, al iniciarse este debate, me permití el honor de suplicar a la Comisión, con toda atención, tuviera a bien informar en qué artículo de la Ley Electoral había basado la nulificación de algunas casillas de Tacuba, pues revisada la Ley Electoral, no por mí, sino por todos los compañeros que la conocen, ven perfectamente absurdo el procedimiento de la Comisión, máxime cuando ha hecho otra cosa: Hay casillas en que triunfó el C. Alducin, que se encuentran en las mismas condiciones a las otras y la honorable Comisión que quería sacar a Alducin, no se preocupó por echar abajo estos votos.
El C. Céspedes: Pido la palabra para contestar.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Céspedes.
- El c. Céspedes: Aunque después tengo que ir yo a la tribuna a sostener el dictamen que ha rendido la Comisión que tengo el honor de presidir, en breves palabras me voy a limitar a contestar la interpelación del C. Martínez a la Comisión. Llegó un escrito del C. Ezequiel Ríos Landeros en el que hacía un relato de las casillas que, en su concepto, se debían de computar, es decir, las casillas que en la Junta Computadora no le fueron computadas y que, según él, con esas tendría el triunfo. La Comisión, accediendo a los derechos del señor Ríos, Landeros, practicó un minucioso estudio en las casillas a que alude el escrito; las casillas que se enumeran en el dictamen algunas fueron nulificadas, porque los padrones, las listas, mejor dicho, que a guisa de padrón se acompañaron, no están calzadas con ninguna firma y a ningún criterio de los miembros de esta Asamblea puede entrar que un documento que no tenga firma que, conforme a la ley, debe tenerla, sea documento. La Comisión ha estimado que el padrón es un elemento esencial de la votación de tal modo, que si el padrón no está debidamente legalizado, no está debidamente requisitado conforme a la ley, esto podrá ser una lista de los ciudadanos que ninguna fe para la Comisión tiene o para los miembros de la Asamblea merece que estén dentro de la circunscripción a que el padrón se contrae. Por eso la Comisión ha estimado nulos los padrones y basándose en un artículo de la Ley Electoral ha dicho que esa Sección no funcionó conforme a la ley y, en consecuencia, debe nulificarse -fracción VI del artículo 104 -.
El C. Saldaña, continuando: Ya habéis oído, ciudadanos diputados, cuál es el criterio netamente legalista de la Comisión; a mí se me figura que la honorable Comisión hace aquí las veces de esas cañas de bambú que se mecen a impulsos del viento, porque ya sabemos, y hay precedentes sentados, que en ocasiones no se han tomado en consideración detalles de esta naturaleza y ahora la Comisión nos viene con un criterio mentalmente legal, estrictamente legal, sin dejar lugar a que a los votantes se les computen aquellos votos, simple y sencillamente porque las listas electorales no vienen firmadas, aun cuando reúnan todos los demás requisitos de ley. Ya ven cómo, señores diputados, con un criterio de esta naturaleza que se amolda a todas las circunstancias...
El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: ¿Me permite que haga una aclaración?
El C. Saldaña: Sí, señor.
El C. Rivera Cabrera: En el dictamen firmado por el señor Céspedes, relativo al señor Cancela Nogueira, de Zongolica...
El C. Céspedes, interrumpiendo: Es falso, no es mi Comisión la que rindió dictamen en ese expediente... (Voces: ¡Cállese!)
El C. Rivera Cabrera, continuando: Que se traiga a la vista ese dictamen.
El C. Céspedes: Que se traiga para que se vea si estoy allí como miembro de la Comisión; que se traiga señor Presidente. (Voces de las galerías: ¡Cállese, idiota!) Ruego al señor Presidente se sirva cumplir con el Reglamento por lo que toca a la participación que deben tener las galerías; aquí las galerías están insultando a los ciudadanos representantes... (Siseos.)
El C. González Marciano: Pido la palabra para una moción de orden. Hemos visto todos con verdadera pena la complacencia manifiesta de la Presidencia; el señor Céspedes hace uso de la palabra cuando se le antoja, sin tener la atención de solicitarla. (Aplausos en las galerías.)
El C. Céspedes: Pedí la palabra. (Siseos. Campanilla.)
El C. Presidente: La Presidencia tiene el honor de manifestar que hace caso omiso de esa apreciación que le adjudica el C. González, de complacencia para el C. Céspedes. Esta honorable Asamblea ha visto esa multitud de ocasiones que la Presidencia no tiene aquí distingos para nadie; lo que tiene es un espíritu enteramente liberal para que todos los ciudadanos emitan sus opiniones. Si el C. Céspedes, faltando al reglamento, ha hecho uso de la palabra con ciertas exclamaciones, la Presidencia no puede adivinar cuándo va él a hablar. (Murmullos.)
El C. González Marciano: Pido la palabra.
El C. Presidente: No hay nada a discusión, ciudadano. (Murmullos.)
El C. Prosecretario Bolio: La Presidencia ordena a la Secretaría se dé lectura al siguiente artículo:
"Artículo 195. Los concurrentes a las galerías se presentarán sin armas; guardarán respeto, silencio y compostura, y no tomarán parte en los debates con ninguna clase de demostración."
El C. Presidente: La Presidencia por última vez va a hacer una aclaración: Desde el momento en que algunos ciudadanos diputados son los primeros en producir el desorden (aplausos en las galerías), la Presidencia no puede exigir a las galerías que cumplan con el Reglamento.
El C. Saldaña, continuando: El C. Espinosa hizo hincapié en el hecho de que había habido presión militar en el Distrito. que está a discusión. Yo manifiesto que si en efecto hubo presión, esa presión fue hecha a favor del señor Alducin. (Voces: ¡No!) Prueba de ello: En la Junta Computadora no se admitieron para su computación los votos relativos a las casillas 9 y 17, por la presión, precisamente, que sobre la Junta Computadora ejerció una fuerza armada. ¿Quién fue allí el perjudicado? No fue precisamente el señor Alducin, sino el señor Ríos Landeros su contrincante. Ahora desde luego salta a la vista una irregularidad muy grande, porque la Junta Computadora no está capacitada para calificar, únicamente debe computar los votos que se le presenten y por ningún motivo debió de haber desechado las casillas 9 y 17 que se le presentaron a tiempo. Se trata en esta ocasión de ajustarse a un criterio estrictamente legal, sin hacer caso para nada absolutamente del criterio político; conforme con ello, pero que ese criterio sea efectivamente legal, que esté completamente ajustado a la ley y siendo en esta forma, el triunfo viene a ser a favor del señor Ríos Landeros, computándosele las casillas a que antes se ha hecho referencia, porque la casilla número 9 fue nulificada porque faltaba el nombramiento del instalador, la casilla número 17 porque faltaban algunos documentos al expediente, que después se comprobó que estaba completo; en consecuencia, esos no son motivos de nulidad y computándose esas casillas al señor Ríos Landeros, obtiene la mayoría
de votos o sea el triunfo. Si nos apartamos un poco del criterio legal, vemos que toda la justicia - justicia que también cabe dentro del mismo criterio legal - asiste al señor Ríos Landeros.
Para al señor Alducin, o tiene muy poca, o ninguna importancia el puesto de diputado, o él considera que la elección la ha perdido, porque a todos nos consta que no asiste a las sesiones de Colegio Electoral; yo no recuerdo haberlo visto aquí más que una o dos veces en tres meses que tenemos de estar discutiendo credenciales; un representante del pueblo debe tener más atención por el mandato de sus conciudadanos; si él se siente electo efectivamente por el pueblo, debe de concurrir aquí porque es su deber. ¿Por qué entonces el señor Alducin nunca viene a las sesiones de Colegio Electoral? ¿Siente que no es el representante efectivamente de ese Distrito Electoral o tiene menosprecio por la Representación Nacional? Cualquiera de los dos motivos es más que suficiente para que nosotros demos un voto reprobatorio a su credencial. (Aplausos.) es más que suficiente para que nosotros le digamos que se vaya adonde mejor le acomode, que si no quiere estar aquí entre nosotros, si considera para él un bochorno sentarse en una curul al lado de los revolucionarios, que se vaya adonde pueda estar mejor. (Aplausos.) Yo he abordado esta tribuna, señores diputados, como miembro del Bloque "Nacionalista," y debo hacer constar que el contrincante del señor Alducin es del "Partido Liberal Constitucionalista," pero es un hombre honrado y es un revolucionario, y nosotros debemos acoger con los brazos abiertos a todos los hombres que traigan aquí ideas redentoras, no importa el bando a que pertenezcan. (Aplausos.) Se ha dicho aquí y el señor Espinosa lo repitió, que no debemos guiarnos precisamente por el sectarismo. Eso mismo digo yo, no debemos guiarnos por el sectarismo; demos nuestro voto a conciencia por aquel que legalmente haya ganado la elección, por aquel que en realidad represente los anhelos populares. ¿Cuál de los dos candidatos viene aquí a representar al pueblo, el señor Ríos Landeros o el señor Alducin? ¿El señor Alducin, creado entre pañales de seda, o el señor Ríos Landeros, creado entre el pueblo, en pañales de jerga? ¿Cuál de los dos es el verdadero representante del pueblo? Tampoco se me venga aquí con que el señor Alducin es un hombre de comodidades, es un hombre rico, un hombre de la, aristocracia, pero que se ha codeado con el pueblo bajo, que es un hombre que conoce las necesidades del pueblo; no, señores, no se me venga con eso, porque yo diré que no y que no. El señor Alducin no tan solo no está identificado con el pueblo bajo, no tan sólo no conoce los dolores de este pueblo, sino ni siquiera, - porque siente tal vez bochorno, siente vergüenza-, ni siquiera, señores, viene a codearse con nosotros de compañero a compañero. (Aplausos.)
El C. García de Alba, interrumpiendo: ¡Muy bien!
El C. Saldaña, continuando: Y aquí se necesitan hombres que vengan a representar en verdad de verdad al pueblo, individuos que se preocupen por el bienestar social. ¿Qué vamos a hacer con un individuo como éste cuando se debaten aquí los problemas de la Ley Agraria, de la Ley del Trabajo, de la Ley de Accidentes de Trabajo? ¿Cuál será la opinión de un burgués? Indudablemente que hará caso omiso de las ideas que viertan aquí aquellos que vengan a defender al obrero, aquellos que vengan a defender al pobre, aquellos que quieran que levante la frente el hombre que siempre la ha tenido caída a la tierra regando el surco con su sudor, para sacar de allí el pan para sus hijos. ¿Qué esperanzas puede tener el pueblo en un hombre de esta naturaleza? Ninguna absolutamente. Por ellos, por el pueblo entero de la República, por los hombres que han sufrido, por aquellos que llevan la espina dorsal encorvada en fuerza de estar haciendo que fructifique la tierra, por aquellos hombres que están clamando a cada momento justicia y más justicia, por ellos, conciudadanos, por ellos, señores representantes, debemos dar nuestro voto negativo al dictamen, para que el señor Alducin salga de esta Representación Nacional, en donde no debe tomar asiento. (Aplausos y voces: ¡A votar!)
El C. Céspedes: La Comisión pide la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Céspedes: Señores diputados: Comenzaré por refutar un cargo ligero que al 5o. grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales hiciera hace breves momentos desde su curul el ciudadano presunto diputado Rivera Cabrera: El ciudadano presunto diputado Rivera Cabrera, con objeto de encontrar a la Comisión que tengo el honor de presidir en contradicción de criterio sobre hechos juzgados anteriormente por ella, citó como caso típico el dictamen del C. diputado Cancela Nogueira. Debo hacer notar a la honorable Asamblea que el dictamen que rindió respecto de esa credencial del diputado Cancela Nogueira, fue hecho por la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, es decir, por los ciudadanos Jenaro Palacios Moreno y J. Rodríguez de la Fuente. En consecuencia, el cargo en contra de esta Comisión ha sido perfectamente gratuito. La Comisión que tengo el honor de presidir, ciudadanos diputados, desde el principio de sus labores de revisión de credenciales supo trazarse una línea recta y por ella ha caminado siempre. No podrán encontrar los ciudadanos diputados contradicciones en los fallos de esta Comisión; el criterio legal ha imperado siempre en ella. Obedeciendo a ese criterio recto que la misma H. Asamblea impuso a las Comisiones, el criterio legal, obedeciendo a ese criterio, repito, la Comisión que tengo el honor de presidir dictaminó en el caso del ciudadano presunto diputado Rafael Alducin. Yo no entraré a hacer disquisiciones de otra naturaleza alrededor de la personalidad del C. Alducin, porque a la Comisión no le toca ver sino el punto legal concurrente en la parte principal que forma este expediente y en los paquetes de cada una de las casillas electorales que funcionaron en el 9o. Distrito electoral del Distrito Federal.
En virtud de este criterio, ciudadanos compañeros la Comisión, procediendo con la liberalidad de siempre, admitió los alegatos del C. Ríos Landeros, ya en el seno de la Comisión, ya personalmente conmigo en los pasillos, y yo lo insté a que hiciera todas las observaciones previas sobre este expediente, a que me las anotara, y después del memorial a que
hice referencia desde mi curul hace unos momentos, el señor Ríos Landeros me dio verbalmente datos sobre otras casillas que también la Comisión le consideró.
La Comisión no puede ser ni ha podido ser más liberal en este sentido. Dice el C. Ezequiel Ríos Landeros, en escrito del mes de agosto próximo pasado, lo siguiente:
"Hechos:
"I. El C. Ezequiel Ríos Landeros obtuvo mayoría absoluta de mil doscientos setenta y ocho votos, contra mil doscientos cuarenta y siete que obtuvo el candidato Rafael Alducin, que ocupó el segundo lugar;
II. En la Junta Computadora dejaron de computarse en contra del C. Ezequiel Ríos Landeros, los votos que obtuve en la casilla número nueve y diez y siete, de Tacuba..."
Veamos lo que dice la Comisión respecto de esas casillas que cita el C. Ríos Landeros. Dice:
"El C. Ezequiel Ríos Landeros, candidato registrado por el Distrito que se revisa, elevó ante la Comisión un escrito en el que afirma haber obtenido en su favor la mayoría absoluta de sufragios, apoyando su aseveración en el hecho de que la Junta Computadora, por fútiles pretextos, no tuvo a bien computar en las casillas número 8, 9 y 17 del Municipio de Tacuba, así como en el hecho también de que en la 14 del mismo pueblo sufragaron muchos menores de edad. También se queja de que en las casillas número 31, 32 y 33 de Guadalupe Hidalgo y 21 y 23 de Tacuba, se computaron votos de la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga en favor de otros candidatos."
Sobre este particular, la Comisión siempre ha sostenido, sostiene y sostendrá que en una casilla donde no existe el padrón que exige la ley, la votación que en ella aparezca es perfectamente mala, porque no merece ninguna fe, dado que los ciudadanos que en el padrón o que en la lista se consignan, no se puede saber si son de los que viven en la circunscripción territorial de la Sección, o si fueron traspasados de un almanaque a aquella Sección. ¿Qué es lo que tiene que hacer el Presidente de una casilla al presentarse el elector con su respectiva credencial a sufragar? El Presidente de casilla, lo primero que tiene que hacer es ver si en el padrón está anotado aquel individuo, si tiene derecho al voto y, en esa virtud, convencido de ello, admitirle el voto que va a sufragar; de lo contrario, decirle: "Usted no está empadronado" o "tráigame usted los testigos y ante mí justifique que está viviendo en la casilla electoral en que usted vota en este momento"; de tal modo, ciudadanos diputados, que si el padrón carece de las firmas que deben clausurarlo, no merece ninguna fe este papel, porque no es ningún documento. (Siseos. Murmullos.) En esa consideración, la Comisión nulificó las casillas 8, 9 y 17 de la Municipalidad de Tacuba. El número de votos que corresponde a las expresadas casillas es de 37 de la fórmula Alducin - Ortega y 37 de la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga, para la segunda; de 51 de Alducin - Ortega y 67 de Landeros - de la Hidalga, para la primera, y de 6 de Alducin - Ortega y 48 de Ríos Landeros - de la Hidalga, para la tercera.
Véase por esta cifra si la Comisión procedió siquiera con mala fe, queriendo echarle abajo al C. Ríos Landeros un gran número de votos, cuando estaba en igualdad de condiciones, cuando tenían casi igual número de votos uno y otro.
"Las casillas 21 y 23, de cuyos expedientes la Junta Computadora dice no haberlos tomado en consideración por el hecho de haberle sido presentados ya violados, la Comisión también las declara nulas, tanto por la certificación de la expresada Junta, cuanto porque de ellas no hay padrón."
Creo que sobre estas casillas, los señores diputados darán la razón a la Comisión, de que procedió con toda justicia; estos expedientes aparecen violados ante la Junta Computadora, y así lo hace constar en su respectiva acta; pero por si ello no fuere bastante, la Comisión también se apoya para nulificarles en el hecho de que no tiene el padrón de ley.
"Por lo que toca a las casillas 31, 32 y 33 de Guadalupe Hidalgo, la Comisión encontró que son de nulificarse sus respectivas votaciones; la primera por no haber padrón, no encontrarse todos los documentos de ley y haberse violado el secreto del voto."
Los ciudadanos diputados podrán comprender, podrán decir si es o no causa de nulidad la violación del secreto del voto también.
"El acta relativa de esta casilla consigna 126 votos en favor de la fórmula Bourge - Díaz, apareciendo, según cómputo que hizo la Comisión, sólo 69 votos para Bourge - Díaz, 6 para Cortés - Borja, 1 de Alducin - Ortega y 30 para Ríos - Landeros - de la Hidalga."
Véase por esta enumeración de cifras si la Comisión nulificó esta casilla con el propósito de dar el triunfo a Alducin y con el propósito de perjudicar especialmente a Ríos Landeros, cuando en esa casilla no aparecen para Ríos Landeros sino 30 votos, y el mayor número de ellos, 69, son de Bourge - Díaz. La tercera, o sea la 33 casilla que ya cité, la misma Comisión la nulificó por la razón anterior; el número de votos que corresponde a esa casilla es de 128 para la fórmula Bourge - Díaz; ni un solo voto tiene el señor Ríos - Landeros. No hubo especial propósito, por ende, en la Comisión, para nulificar, para quitarle votos al C. Ríos Landeros, con objeto de sacar avante al C. Alducin, y así lo hace constar la misma Comisión en su dictamen sobre estas dos últimas casillas. La Comisión hace notar que no aparecen votos en favor de la fórmula Ríos Landeros - de la Hidalga, sino para la fórmula Bourge - Díaz, como se alega, y así lo alega en su escrito -y alega un hecho falso - el C. Ríos Landeros. (Campanilla.) Continúa la Comisión nulificando las casillas números 11 y 15 de Tacuba; las nulifica también por el hecho de no aparecer en los respectivos expedientes el padrón que exige la ley.
"El número de votos que corresponde a ellas, es de 4 de Alducin - Ortega y 34 de Ríos Landeros - de la Hidalga, para la primera, y 7 de Alducin - Ortega y 27 de Ríos Landeros - de la Hidalga, para la segunda."
Respecto a la casilla 14, la Comisión dice que "también es de nulificarse por el hecho de que no se encuentra el padrón legal, ni existir siquiera en la lista de ciudadanos que se acompaña, indicación alguna de que votaron." "El número de votos que le corresponde, es de
138 de Alducin - Ortega y de 11 a Ríos Landeros - de la Hidalga."
El número de votos que le corresponden es de 138 para Alducin - Ortega y de 11 para Ríos Landeros. ¿Véis si la Comisión tuvo especial propósito de sacar avante al C. Alducin nada más por la consideración de que el C. Ezequiel Ríos Landeros es miembro del "Partido Liberal Constitucionalista", si en esta casilla le echó abajo al C. Alducin 138 votos? Son todos los cargos que respecto a las casillas que he citado se han alegado, ya por el escrito que presentó el C. Ríos Landeros ante la Comisión, o ya por las informaciones verbales que ante mí hizo el mismo C. Ezequiel Ríos Landeros. Si el C. Ríos Landeros es suficientemente caballeroso, a sus amigos debería declararles esto que acabo de exponer; en los pasillos lo he exhortado a que ministre a la Comisión todas las informaciones que puedan apoyar su petición, todos los hechos que puedan ser bastantes para que la Comisión pueda apoyar un dictamen favorable a él. El C. Ríos Landeros, respecto al hecho que cito, sobre que en determinada casilla de Tacuba votaron menores de edad, el C. Ezequiel Ríos Landeros me dijo personalmente que no pudo conseguir los documentos que prueban que este hecho, que no los pudo conseguir, porque, dice él, que se les negaron en la Academia de Estado Mayor, porque a esos individuos se refiere el C. Ríos Landeros, diciendo que son menores de edad estos alumnos que votaron en esa casilla. Como todos los argumentos del contra han girado sobre las casillas que ha enumerado aquí la Comisión, cree haberse fundamentado lo bastante para proceder en la forma que lo ha hecho. Yo quiero que los individuos del contra nos presenten aquí pruebas de lo contrario, con objeto de, con la documentación que ofrece el expediente, redargüir de falsas las argumentaciones de ellos. La Comisión que tengo el honor de presidir, nunca, nunca ha pensado divorciarse del criterio legal que esta Asamblea, desde su primer fallo sobre la primera credencial, estableció. (Murmullos.) A la Comisión no le toca considerar puntos de carácter político; a la Comisión le toca revisar únicamente los papeles que le ofrecen en el expediente principal de una credencial o los expedientes que se ofrecen a la vista de ella en los expedientes de cada uno de los Distritos que forman el Distrito que se dictamina; a la Comisión no le toca meterse en disquisiciones de carácter político, es a la Asamblea, es a la Cámara, obrando como cuerpo colegiado, como cuerpo político, a la Cámara le toca considerar y resolver sobre estos puntos que se traen a colación a esta tribuna. A los señores del contra, ofrezco el examen que de este Distrito hizo la Comisión - y personalmente yo-, escrito con lápiz. Por él se podrá ver que es minucioso, por él se podrá ver que la Comisión no tuvo, ni con mucho, el deseo de favorecer al C. Alducin, sino de darle justicia a quien la tuviera, de computarle votos a quien los tuviera y, por último, le nulificó votos, tanto a la fórmula Rafael Alducin - Ortega, como a la fórmula Bourge - Díaz, como al C. Ríos Landeros, y estoy por decirles que, en las votaciones que se nulifican, aparecen más votos nulificados en contra de Bourge - Díaz y Alducin, que en contra del C. Ríos Landeros.
Por todo lo anteriormente expuesto, ciudadanos compañeros, yo me permito exhortaros a que sólo tributéis un juicio en contra de la Comisión, cuando las argumentaciones de los contrarios vengan a echar por tierra, pero echarlos por tierra con hechos elocuentes, con hechos fehacientes, los trabajos que sobre esta credencial ha hecho el 5o. Grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales. Hasta hoy el 5o. Grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales no ha tenido que sufrir ningún rechazo de sus dictamenes, por el hecho de que se le haya redargüido de falso el criterio legal que sobre ellos haya sentado. Si las argumentaciones políticas alegadas aquí por los ciudadanos del contra, son las que hacen mella en vuestro juicio para dar un fallo en contra de este dictamen, yo siquiera pido de ustedes que tengan el suficiente criterio para divorciar el juicio legal que la Comisión ha sentado en este expediente, del juicio político que los ciudadanos del contra han emitido en esta tribuna.
El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: Cedo el turno al señor compañero Rivera Cabrera. (El C. Rivera Cabrera sube a la tribuna. Aplausos.) Me permití manifestar a la Presidencia, nada más que lo hice en voz baja y por eso no me oyó, que cedía mi turno al señor compañero Rivera Cabrera y en seguida de él, si es necesario, haré algunas aclaraciones que creo pertinentes.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Rivera Cabrera.
El C. Rivera Cabrera: Señores diputados: Comenzó el señor Céspedes su peroración en esta tribuna diciendo que yo había hecho un cargo falso al aseverar que en el dictamen correspondiente a la credencial del señor Cancela Nogueira se había establecido como tesis, la aceptación de los padrones aun cuando éstos no estuviesen firmados, en virtud de la ignorancia predominante en nuestras clases populares. En verdad, señores, yo siempre veo el fondo de los asuntos: A mí no me importa la raquítica personalidad del señor Céspedes ni ninguna otra; a mí me importa ver las cosas, como ya dije, desde el punto de vista esencial y, en el presente caso, el dictamen existe en la forma en que yo lo he indicado; aquí se han aceptado como buenos esos razonamientos expuestos por los miembros de la honorable Comisión, que yo creo que tuvieron mucha razón al afirmar tal cosa, y que lo haya producido X o J, eso me tiene sin cuidado, el dictamen fue sancionado por la Asamblea; luego se ha establecido el antecedente de que de tenerse como buenos esos padrones, aun cuando no estén firmados, en virtud de la ignorancia en que se encuentran, como todos ustedes lo saben, las clases populares de nuestro país. Hecha la anterior aclaración, que yo creí necesaria para establecer el precedente, voy a estudiar desde el punto de vista legal el por qué de esa aceptación de padrones sin las firmas. Esto vendrá a corroborar la tesis que los señores dictaminadores en el asunto de Cancela Nogueira, han sostenido.
La base esencial de toda elección democrática
es la libre, la espontánea manifestación de la voluntad popular., Las leyes no son sino reglas que los legisladores establecen para garantizar la libre manifestación de esa voluntad popular y para cuidar de su identidad, de la identidad de los documentos en que se emite y de su conservación pura En este concepto, teniendo como establecida esta tesis, una falta de firma de un funcionario público, de funcionarios públicos cuales son los que componen la Junta, los Consejos Municipales de un pueblo, ¿Basta sólo para nulificar, para no tener como buena la manifestación de la voluntad del pueblo? Esa manifestación se establece de una manera indubitable con toda la documentación que juega en todo expediente electoral, es decir, en el nombramiento de los instaladores, con el acta de instalación, con el acta del modelo "B," con el acta del modelo "C," con el acta del modelo "D," y, al fin, con el cómputo final. Si toda esta documentación nos viene a decir que sí hubo libre manifestación de la voluntad popular, ¿Puede una sola omisión insignificante, como es la carencia de una firma en el padrón, contrarrestar, echar abajo todas las es, todos los testimonios dados por las demás documentaciones? Indudablemente que no. Para eso, además, la ley establece la institución de los representantes de cada candidato.
Si sucediera el caso que dice el señor Céspedes, de que se trasladaran de un almanaque o de un calendario nombres a los padrones electorales, para eso a la hora de la votación, para eso estarían los representantes de los partidos políticos o de los candidatos, a fin de protestar inmediatamente en el acta contra la emisión de votos no correspondientes a los emisores. Esta es la verdad legal del caso y no la que ha pretendido aquí establecer al señor Céspedes que, en verdad, no puede calificarse de otra manera más que como argumento de un mero rábula. La ley establece, además, como base escencial de toda nulidad, la protesta; sin la protesta no se puede proceder de oficio a nulificar ninguno de los votos que ha habido en las casillas electorales; y tan es así, que la ley perfecta y determinadamente y definitivamente ha establecido todas las causas de nulidad en una elección. ¿Cuáles son esas causas de nulidad? Primeramente las que nos dicen los artículos que yo voy a leer nada más su enumeración y que constan aquí en la Ley Electoral.
"Artículo 104. Son causa de nulidad de una elección:
"I. Estar el electo comprendido en alguna de las causas de inelegibilidad, o carecer de los requisitos exigidos por la ley para poder ser electo Presidente de la República, diputado o senador, según la elección de que se trate;" Es decir, que no se tenga la edad requerida por la ley, que no se tenga la vecindad y no se sea hijo del Estado por el cual se resulta electo, que no se pertenezca al estado eclesiástico, que no se tenga sobre sí un auto de prisión formal, que no sea prófugo de la justicia del país. Esas son las causas de nulidad que establece la ley. "II. Haber mediado cohecho o soborno;" pero vemos que en el caso de que se trata no ha habido cohecho o soborno en la elección que nulifica el señor Céspedes. "III. Haberse ejercido violencia;" tampoco. "IV. El error sobre la persona;" ítem. "V. Haber mediado error o fraude en la computación de votos." Esto es esencial: Para que el fraude sea aceptado como base de la nulidad, se necesita que ese fraude se cometa precisamente en la computación de los votos, como lo dice aquí la ley, y no de ninguna otra manera, y para apreciar ese fraude en la computación de votos, se necesita la previa protesta del interesado, lo contrario de lo que nos vienen a decir los señores dictaminadores: "Señores diputados, fíjense ustedes que hubo fraude en la computación de votos de tal casilla, yo pido a ustedes que nulifiquen esa elección;" contra lo cual yo protesto porque ese es un requisito esencial sin el cual no se puede apreciar ninguna nulidad, y el C. Céspedes espontáneamente, oficiosamente, en este caso lo ha decretado. "VI. Haberse instalado la casilla electoral en distinto lugar;" esto no tiene caso. "VII. Haberse violado por cualquiera causa el secreto del voto;" y "VIII. No haberse permitido de hecho a los representantes de partidos políticos;" etc. Ya vemos, pues, que el asunto de que se trata, es decir, la falta de las firmas en el padrón, según la Ley Electoral, no es causa de nulidad. Por lo tanto, ¿En qué se ha basado la Comisión para decretar, para ejecutar, mejor dicho, la nulidad de los votos emitidos en esta casilla electoral? En ninguna absolutamente; no ha sido más que una nulidad oficiosa ejecutada por el señor Céspedes, y nada más. No ha sido más que un mero capricho y no ha sido más que un deseo vehemente por sacar avante a determinado candidato.
El C. Céspedes, interrumpiendo: ¡Lea la fracción VI!
El C. Rivera Cabrera, continuando: No lo oí a usted ni quiero oírlo. (Risas.) Eso es todo lo que hay en el asunto. Ya ven ustedes cómo examinando el punto de que se trata bajo el punto de vista meramente legal, no existe la causa que dice el señor, no existe, como ya dije, más que un simple deseo de sacar avante determinada candidatura. Si el señor Céspedes viene aquí y esgrime otro argumento de los que él llama legal sin serlo, yo me permitiré suplicar a ustedes se sirvan presentarme su atención para volver a la tribuna y refutar todos los sofismas que él venga a establecer. (Aplausos.)
El C. Céspedes: Para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Galindo Carlos: Señores diputados: Cumple a mi deber venir a esta tribuna a hacer una aclaración para que no se crea que algunas interpretaciones torcidas vienen al fondo de la cuestión. Yo entiendo aquí que la marcada mala voluntad del C. Rivera Cabrera para el compañero Céspedes ha venido a querer explotar en este momento para venir a culpar a la Comisión, y ha querido venir a sentar el precedente el C. Rivera Cabrera, de que no es necesaria la formación de padrones legales para la bondad de una elección, lo cual es absurdo. Ustedes comprendan que si no se necesitan los padrones legales para la comprobación debida de una elección, será dar entrada a los más grandes fraudes electorales; de manera que la Comisión no puede ni estará de acuerdo en que no es necesaria la presentación, tanto en las casillas, como después en la Computadora y, por último, en la Comisión Revisora, de los padrones en la forma legal. Me parece
pertinente esta observación para que no se vaya a creer que por mala voluntad para determinados individuos la Comisión ha querido proceder con la nulificación de ciertas casillas, no lo es. Está debidamente comprobado que al señor Alducin es a quien más votos se le han tenido que nulificar por las causas ya dichas, la falta de padrones legales. De manera que la honorable Asamblea tendrá a bien resolver lo que crea pertinente. La Comisión, como muy atinadamente ha dicho el compañero Céspedes, no ha tocado ni le toca tocar la cuestión política; es cuestión de que la honorable Asamblea tenga tales o cuales antecedentes sobre ciertos individuos y que crea indispensable aplicarlos; pero la ley no autoriza a la Comisión para tocarlos. (Voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: Señores diputados: Aunque creo que es ya inútil todo debate, porque estoy seguro de que en la conciencia de todos los ciudadanos diputados está que el dictamen emitido por las Comisiones no tiene ningún fundamento legal, tengo el honor de dirigiros la palabra ahora para aclarar algunos conceptos del C. Céspedes y para comprobar de manera efectiva que esta Comisión procedió con mucho apasionamiento y no lo hizo basándose en un criterio verdaderamente legal.
Ya el C. compañero Rivera Cabrera manifestó a esta honorable Asamblea que no había tenido razón legal la Comisión para descontar la votación de las casillas en que lo hizo referentes a Tacuba, porque no hay ningún precepto legal en que se funde. Ya el mismo compañero dio lectura a todas y cada una de las fracciones del artículo 104, y en ninguna, absolutamente ninguna, señor Céspedes, y solamente en su cerebro cabe que se debe nulificar esa votación. Además, no entiendo cuál es el criterio legal de la Comisión; sí sé que no sólo en esas casillas están deficientes los padrones, señor Céspedes, sino que hay algunas otras, casi la totalidad de las de Tacuba, pongo por caso la casilla número 6, en que triunfó el C. Alducin, está en las mismas condiciones de las nulidades: ¿Por qué, señor Céspedes, se sirvió usted no nulificar la casilla número 6? Ruego al señor Céspedes se sirva contestarme.
El C. Céspedes: Pido la palabra. Primeramente debo manifestar al C. Fernández Martínez, que la Comisión examinó todas las casillas a que se refirió el C. Ezequiel Ríos Landeros y que, en virtud del examen que hizo a petición de él, ya por escrito o verbalmente, la Comisión encontró estas irregularidades: Él radica su triunfo, él pretende radicar su triunfo en el hecho de que la Junta Computadora no le contó los votos de tales o cuales casillas de Guadalupe Hidalgo y Tacuba; la Comisión hizo su estudio y sobre ese hecho le negó la justicia al C. Ríos Landeros, tanto por el hecho que fue sometido al conocimiento del Juzgado, cuanto por los hechos que fueron sometidos al conocimiento de la Comisión.
Respecto del que fue sometido al Juzgado, la Comisión dice, y allí está el fallo, que no aparece tal información debidamente comprobada y además la Comisión practicó también un examen y, según su criterio, hace suyo el fallo del Juez; por lo que toca a las otras casillas, ya la Comisión la expuso también, porque no encontró padrón legal, y ruego que el señor Fernández Martínez se fije en que todas esas casillas no es al C. Ríos Landeros a quien se nulifican. El quería que nada más a él se le contaran los votos y a los otros dos se les nulificaran, y eso para la Comisión es imposible. Tuvo que nulificarse toda la votación y de toda la votación aparece que los más perjudicados fueron Alducin y Bourge - Díaz y no la fórmula Ríos Landeros.
El C. Fernández Martínez: Pues vieron uestedes, señores diputados, cómo el señor compañero Céspedes se ha salido por la tangente; no me ha contestado por qué no nulificó la casilla número 6 en que triunfó el C. Alducin y que se encontraba en idénticas condiciones a las nulificadas según su criterio. Ruego al señor Céspedes nuevamente se sirva decirme por qué no nulificó esa casilla.
El C. Céspedes: Yo ruego al C. Fernández Martínez se sirva pasar la visita por el expediente y por el dictamen. (Siseos. Campanilla.)
El C. Fernández Martínez: Ven ustedes, señores diputados: El señor Céspedes, no teniendo contestación que dar a mi pregunta, me ha invitado a que revise el expediente.
El C. Céspedes, interrumpiendo: Ahí lo tiene a la mano.
El C. Fernández Martínez, continuando: No creí yo que me invitara a revisar el expediente. Como ustedes comprenderán quería que me diera una contestación categórica. Ahora bien, señores diputados, dejemos este punto porque ya en la conciencia de ustedes creo que está que la Comisión Revisora nulificó las casillas que le convino nulificar y no las debió nulificar. Ahora bien, pasando a los argumentos del señor compañero Luis Espinosa, persona a quien estimo demasiado y que es un leal amigo y un revolucionario sincero, en permito manifestarle que lamento infinito que, como dijo alguno de los otros compañeros, haya venido a enlodar su personalidad de revolucionario, defendiendo este dictamen. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Manifiesta el señor Espinosa en apoyo de su tesis, que hubo una presión de fuerza armada en Tacuba y nos lee aquí un documento que prueba que un tercer candidato fue el que ejerció la presión y no el señor Ríos Landeros. Así es que con la lectura de este documento lo que ha hecho el señor compañero es venir a darme la razón: Que el señor Ezequiel Ríos Landeros fue perfectamente hospitalizado en Tacuba para trabajar su candidatura. Además, hace el señor compañero Espinosa algunas argumentaciones de carácter político; eso me espanta y digo que me espanta porque nunca creí que con el criterio del compañero Espinosa, criterio tan sano, criterio tan honrado, viniese aquí a defender una personalidad indefendible. Yo suplico a la honorable Asamblea que tenga a bien comparar estas dos personalidades; no necesito hacer el panegírico del señor Alducin, todos lo conocen, cuando se pronuncia su nombre, de cada curul y de cada boca de las galerías se escapa un siseo; así es que todos conocen esa personalidad y sólo me voy a permitir preguntar al señor compañero Espinosa ¿Con quién se sentiría más digno en codearse, con un individuo que brinda con Huerta en los banquetes, cuyas fotografías aparecen en las hojas que se han repartido aquí, o con un individuo como el señor
Ezequiel Ríos Landeros que ha regado los campos de Trinidad con su sangre, sangre de él al igual que del general Obregón al ser éste herido, porque la misma granada que hirió al general Obregón hirió a Ríos Landeros? Ruego al compañero Espinosa me diga con quién él, como revolucionario honrado, como revolucionario leal, con quién se sentiría más honrado en codearse, con el primero o con el segundo. (Voces: ¡No está! El señor compañero Espinosa no está.)
El C. Espinosa: Aquí estoy, compañero. (Risas.)
El C. Fernández Martínez: Le suplico conteste mi interpelación.
El C. Espinosa: ¿Tuviera usted la bondad de repetir su interpelación? Porque no la oí.
El C. Fernández Martínez: Decía, señor compañero, que con quién se sentiría usted más honrado en codearse, con el señor Alducin que, como lo han demostrado y lo sabe todo el mundo y lo saben todos los que lo conocen aun solamente de nombre, fue el individuo compinche de Huerta en todas y cada una de sus labores en que pudo tomar participo el señor Alducin; si no lo fue en todas fue tan sólo porque el señor Alducin no era lo suficientemente grande en esa época para ser un Aureliano Urrutia. Decía que con quién se sentiría usted más honrado en codearse, ¿Con él o con el señor Ríos Landeros?...
El C. Espinosa, interrumpiendo: Me permito...
El C. Presidente, interrumpiendo: El señor diputado Fernández Martínez se iba a dirigir a usted para hacerle una interpelación; esa interpelación todavía no la hace.
El C. Fernández Martínez, continuando: ¿Que con quién se sentiría usted más honrado en codearse ¿con la persona que todos conocen y que todos execran o con Ezequiel Ríos Landeros, individuo que regó con su sangre los campos de Trinidad al ser herido en unión del general Obregón? Sírvase contestar.
El C. Espinosa Luis: Con permiso de la Presidencia. Yo sé que el individuo que no sólo riega su sangre, sino que da la vida por defender un ideal, apenas si ha cumplido con su deber; yo sé que conforme a la Ley Electoral el individuo que haya adquirido bien el triunfo, el individuo que haya ganado a pesar de la presión de las armas que tuvo en su contra, ese individuo es el legítimo Representante del Distrito que lo eligió, y que por lo tanto, colocándose en este criterio amplio y justo de que en el Parlamento caben todos los criterios y caben todos los hombres cualesquiera que sean sus ideas políticas, yo me sentiría satisfecho y ampliamente honrado sentándome al lado de cualquiera de aquellos ciudadanos cuyas ideas políticas no estuvieran de acuerdo con las mías siempre que hubiera traído una credencial legítima y bien ganada. (Siseos, Silbidos en las galerías y voces: ¡Huy! Murmullos.)
El C. Fernández Martínez, continuando: Gracias, señor compañero. Lamento su contestación y sólo me resulta pedir a ustedes que en honor, no al revolucionario, no al individuo que, como he dicho, ha regado Trinidad con su sangre, sino en honor a la legalidad, en honor a la verdad, porque la Comisión no ha demostrado que haya tenido razón, en honor a la legalidad únicamente, pido a ustedes que como hombres honrados, como revolucionarios sinceros, como amantes de la legalidad, derechas e izquierdas, voten en contra del dictamen de la Comisión. (Aplausos. Voces: ¡A votar, a votar!)
El C. Secretario Soto: habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra, se pregunta, en votación económica, si se considera el punto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido.
El C. Fernández Martínez: Pido votación nominal y que se divida en tres partes, señor Presidente.
El C. Secretario Pesqueira: Se procede a la votación nominal. Los puntos resolutivos del dictamen dicen:
"Primero. Son válidas las elecciones verificadas el 28 de julio próximo pasado en el 9o. Distrito Electoral del Distrito Federal, para elegir diputados al Congreso de la Unión.
"Segundo: Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el expresado Distrito, los C.C. Rafael Alducin e Ignacio de la Hidalga."
En votación económica se pregunta si se aprueba el primer punto de este dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado. Se procede a la votación nominal del segundo punto, que dice:
"Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el expresado Distrito, los C. C. Rafael Alducin e Ignacio de la Hidalga."
Se invita al C. Díaz González para que se sirva auxiliar a la Secretaría.
También al C. García de Alba y al C. Cuéllar.
El C. Fernández Martínez: Señor Presidente: (Voces: ¡Estamos en votación!) Para un asunto relativo a la votación, pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Fernández Martínez.
El C. Fernández Martínez: Señores compañeros: Como el dictamen está a favor de los señores Alducin y de la Hidalga, si rechazamos este dictamen, rechazamos la personalidad del señor Alducin y la personalidad del señor de la Hidalga. Por tal motivo, me permito rogar que se vote nominalmente la que se refiere al señor Alducin y en votación económica el siguiente punto resolutivo. (Murmullos.)
- El mismo C. Secretario: Se procede a la votación nominal. Por la negativa. - El C. Basáñez: Por la afirmativa. (Se recogió la votación.)
- El mismo C. Secretario: Votaron por la negativa 95 ciudadanos diputados y por la afirmativa 24; no hay quórum. (Voces: ¡Que se pase lista!)
El C. Presidente, a las 1.11 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para la tarde a las cuatro a sesión de Cámara de Diputados.
SESIÓN ORDINARIA
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 26
DE OCTUBRE DE 1918
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. El C. Pérez Vela hace uso de la palabra para hechos. Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia al C. Toro.
2.- Es aprobada una proposición que presentan varios ciudadanos diputados para que se aumente en $50,000.00 la partida de Guerra, destinada al Servicio Sanitario Militar, para combatir la epidemia de gripa.
3.- Primera lectura de la proposición de los C. C. Basáñez y Castillo Torre, para que se nombre una Comisión que pida al Ejecutivo sea nombrada una Comisión de peritos que dictamine sobre el estado de las obras del Palacio Legislativo. Proposición del C. diputado Saucedo, para que se declaren de utilidad pública y se cedan al Ayuntamiento los terrenos baldíos de propiedad federal y los ganados al mar, en el puerto de Manzanillo; a la Comisión en turno. Primera lectura de Proyecto de Ley de reformas al artículo 13 constitucional presentado por el C. diputado Trigo. Segunda lectura del Proyecto de Ley sobre Capitanías de Puerto del C. diputado F. Castellanos D., se admite a discusión y pasa a la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas en turno.
4.- Primera lectura del dictamen de 1a. Comisión de Hacienda, en que se amplían las partidas 3140 y 3146 del Presupuesto de Egresos.
5.- Dictámenes aprobados: De la 1a. Comisión de Hacienda, negando la pensión que solicita el C. Rodolfo Barreda. De las comisiones unidas 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales, para que archive el expediente formado con el memorial del C. Antonio Rivera G. que presentó a la XXVII Legislatura pidiendo amnistía. De la 3a. Comisión de Guerra, para que se diga al C. Luis G. Arbide que no ha lugar la solicitud de patente de retiro que hace. Es aprobada la minuta que presenta la 2a. Comisión de Corrección de Estillo, sobre el Proyecto de Ley aprobado para que se adicione en la cantidad de $50,000.00 la partida número 6433 del Presupuesto de Egresos. Dictámenes aprobados: De la 1a. Comisión de Hacienda, por el que no se deroga el moratorio que afecta a los créditos pendientes en los términos que solicita la señora Lomelí viuda de Ibarra. De la misma Comisión, en que no se accede por ahora a la solicitud de los señores Gutiérrez, Moreno y demás firmantes, para que se derogue el moratorio de pagos en vigor. De la misma Comisión, para que se archive el memorial que con relación a la Ley de Pagos dirigió la señora Luciana Sánchez. De la misma Comisión, por que no se accede a aplazar la fecha de vigencia del decreto de 30 de agosto del presente año que modifica la exportación de la cerveza y sidra que pide la "Compañía Financiera Mercantil y Agrícola S. A."
6.- Proposición de varios ciudadanos diputados para que se exceptúe al Distrito Sur de la Baja California, de varios impuestos federales; a la Comisión de Hacienda en turno. Presta la protesta de ley el C. Vito Aguirre.
7.- La Comisión nombrada para llamar al ciudadano Ministro de Gobernación informa del resultado obtenido. Con este motivo, hacen uso de la palabra varios ciudadanos diputados y se presenta una proposición, para que no subsista el acuerdo tomado en la sesión anterior, levantándose la sesión por falta de "quórum."
DEBATE
Presidencia del C. ALVAREZ DEL CASTILLO JUAN MANUEL
(Asistencia de 155 ciudadanos diputados.)
El C. Presidente, a las 4.56 p.m.: Se abre la sesión.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados el día veinticinco de octubre de mil novecientos diez y ocho.
"Presidencia del C. Juan Manuel Alvarez del Castillo.
"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta de la tarde del vienes veinticinco de octubre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento treinta y cuatro ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.
"El C. Secretario Pesqueira leyó el acta de la sesión celebrada el día veinticuatro del presente mes, la que se aprobó sin debate, en votación económica.
"Con motivo del fallecimiento del C. diputado Aniceto Ortega y siguiendo los precedentes establecidos en casos semejantes, la Secretaría dio cuenta con una proposición firmada por el ciudadano Presidente y los C. C. Soto Rosendo A. y Morales Francisco César, que dice en su parte resolutiva:
"Primera. Enlútese por tres días la tribuna de esta Cámara.
"Minístrese a los deudos del extinto C. diputado Ortega, la cantidad de $2,000.00 para gastos de funerales, con cargo a la partida número 2 del Presupuesto."
"Una vez dispensados los trámites, se puso a discusión.
"El C. Araujo Francisco propuso que la tribuna se enlutara durante nueve días, y la Secretaría informó que era costumbre hacerlo por tres días. Acto seguido se aprobó la proposición.
"La Presidencia, por conducto de la Secretaría, informó que, de acuerdo con el artículo 54 del Reglamento, ya se ordenaba la distribución de esquelas, y que no se nombrara la Comisión para asistir al sepelio, en virtud de que éste ya se había llevado a cabo.
"También otorgó su aprobación la Asamblea, con dispensa de trámites y sin que ningún ciudadano hiciera uso de la palabra, a las dos proposiciones que en seguida se inserten, subscriptas por los C. C. Suárez José María y Ortiz José de la Luz.
"Primera. Enlútese durante tres días consecutivos la tribuna de esta honorable Cámara, en señal de duelo por la muerte del C. Ascensión Técpatl, que formó parte del Congreso Constituyente en la ciudad de Querétaro.
"Segunda. Invítese a la honorable Cámara de Senadores, a fin de que honre la memoria del desaparecido en igual forma que ésta de Diputados."
"En seguida se reanudó la discusión que quedó pendiente en la sesión anterior acerca de la proposición de los C. C. Sánchez José m., Morales Hesse, Vadillo, Saucedo, Mariel, Castilleja, Altamirano y Siurob, la cual, en su parte resolutiva, dice:
"Única. Cítese al ciudadano Ministro de Gobernación para que se sirva informar a esta honorable Asamblea sobre los siguientes puntos:
"I. Si ha autorizado el Gobierno Federal al ciudadano Gobernador de Puebla, para dictar la disposición a que se refieren los vecinos de Huejotzingo y demás pueblos del Estado de Puebla.
"II. Si se han tomado medidas para hacer cumplir la circular de 31 de octubre de 1917, sobre aprovechamiento de cosechas en las posesiones provisionales de tierras que poseen los pueblos.
"III. Si las posesiones provisionales dadas a los pueblos por jefes militares en el período preconstitucional, las reconoce el Gobierno Federal, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Agraria de 6 de enero de 1915 y artículo 2o. transitorio del decreto federal de 19 de septiembre de 1916.
"IV. Si se ha activado la tramitación de las solicitudes sobre la dotación o restitución de ejidos y la restitución de éstos en los casos ya resueltos definitivamente por el Ejecutivo de la Unión."
"Hablaron en pro los C. C. Siurob, Vadillo y Trigo, y en contra los C. C. Olivé y Espinosa Luis; éste fue interrumpido por aclaraciones del C. Sánchez José M., de quien contestaron interpelaciones los C. C. Urdanivia y Araujo Francisco. "Agotado el debate, a petición de varios ciudadanos diputados se llevó a cabo votación nominal, y de ella resultó aprobada la proposición por 118 votos de la afirmativa contra 22 de la negativa.
"La Comisión nombrada para hacer del conocimiento del Ejecutivo de la Unión el acuerdo de la Cámara, quedó integrada por los C. C. Castillo Torre., O'Fárrill, Sánchez José M., Saldaña José P., Lomelí y Secretario Soto.
"Hizo aclaraciones el C. Cabrera Federico e inmediatamente, a las siete y media de la noche, se cerró la sesión y se citó para el día siguiente a las diez de la mañana, a sesión de Colegio Electoral." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.
El C. Pérez Vela: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Para una aclaración, tiene la palabra el C. Pérez Vela.
El C. Pérez Vela: Honorable Asamblea: He pedido la palabra para un hecho que se refiere a una noticia que trae la prensa de hoy; los diarios "El Universal" y "El Demócrata", que son demasiado conocidos. Me voy a permitir dar lectura a la noticia que nos da el diario metropolitano "El Demócrata."
"La Cámara de Guanajuato en pugna con la Suprema Corte.- Los abogados comisionados por el Alto Tribunal Federal, no han podido hacer investigación alguna en dicho Estado.
"El Congreso local ha estimado lesionada su soberanía.- Alega que la Suprema Corte de la Nación no tiene facultades para intervenir en el asunto.
"En la Secretaría de Gobernación se recibieron ayer informes sobre las gestiones que la Comisión designada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación efectuada en el Estado de Guanajuato ante el Gobernador y el Congreso local de esa Entidad, para obtener los expedientes electorales relativos a los últimos comicios de diputados y senadores, a fin de revisarlos convenientemente.
"El resultado de las citadas gestiones fue que la Legislatura se negara a proporcionar los referidos informes, pretextando que estima violatoria de la soberanía del Estado la solicitud de la mencionada Comisión.
"Al explicar su proceder, ha manifestado que los comisionados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación carecen en absoluto de facultades para inmiscuirse en tales asuntos, toda vez que la calificación de las elecciones locales es de la única y exclusiva competencia del Congreso local, y que las irregularidades que pudieran haberse cometido, toca juzgarlas a las autoridades del orden común."
En nombre de la mayoría de la diputación guanajuatense, que es la que ha tomado un decidido empeño en poner de manifiesto ante Vuestra Soberanía las violaciones verdaderamente asquerosas y repugnantes que se cometen en esa Entidad de nuestra Federación, es por lo que voy a solicitar, con permiso de la Presidencia, que la Secretaría dé lectura al precepto constitucional en que se apoya la Suprema Corte de Justicia de la Nación para haber mandado esa Comisión al Estado de Guanajuato, Comisión en la que todo hombre honrado, todo guanajuatense que verdaderamente se precie de llevar tal nombre, tiene fijas todas sus esperanzas.
El C. Secretario Soto: Uno de los párrafos del artículo 97 de la Constitución dice:
"Podrá también la Suprema Corte de Justicia de la Nación nombrar Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito Supernumerarios que auxilien las labores de los Tribunales o Juzgados donde hubiere recargo de negocios, a fin de obtener que la Administración de Justicia sea pronta y expedita; y nombrará alguno o algunos de sus miembros o algún Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designará uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal, o alguna de las Cámaras de la Unión, o el Gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe la conducta de algún Juez o Magistrado federal o algún hecho o hechos que constituyan la violación de alguna garantía individual, o la violación del voto público o algún otro delito castigado por la ley federal."
El C. Pérez Vela: Ya ven los señores diputados que no como asienta falsa y erróneamente el Ejecutivo del Estado de Guanajuato y esa pseudo - Legislatura, se pretende por ningún motivo violar la soberanía del Estado, porque yo, en medio de mi escaso criterio, tengo para mí que la soberanía de un Estado es la facultad de dar leyes y hacer cumplir
esas mismas leyes sin contrariar en nada los preceptos constitucionales de la República. Esto creo que debe entenderse de nuestra confederación. (Voces: ¡Pruebas!) ¿Las pruebas? Acaba de darles lectura la Secretaría; no pretendo sino demostrar que el más alto tribunal de la República, el tomar ingerencia en la investigación escandalosa de la violación del voto público perpetrada en el Estado de Guanajuato (Voces: ¡Nombres!), y que, como han visto los señores diputados, ya empieza a sentar ese criminal comportamiento -de esos que no merecen ni el nombre de ciudadanos-, escuela en otras Entidades de la República, y si fuera necesario, interpelaré a los compañeros de Durango; quiero por eso que mi voz, quizá la más torpe de los representantes de Guanajuato, no por eso deje de levantarse desde esta tribuna para condenar a esos nuevos quirites que creen que por el hecho de llevar la lanza de la ignominia en la mano, basta para plantar eso en el territorio que nos diera la libertad, para constituirse en nuevos señores feudalistas de esta época. (Aplausos.)
El C. Secretario Soto: Se va a dar cuenta a la Asamblea con los asuntos en cartera.
"Honorable Asamblea:
"Con motivo de la defunción del C. diputado Juan Manuel Giffard, acaecida el día de hoy, y siguiendo los precedentes establecidos en casos semejantes, nos permitimos someter a la consideración de esta honorable Asamblea, con dispensa a trámites, las siguientes proposiciones:
"Primera. Enlútese por tres días la tribuna de esta honorable Cámara.
"Segunda. Minístrese a los deudos del extinto C. diputado Juan Manuel Giffard, la cantidad de $2,000.00, para gastos de funerales, con cargo a la partida número 2 del Presupuesto."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 26 de octubre de 1918.- J. M. Alvarez del Castillo.- M. D. Urdanivia.- David Castillo.- F. Tejeda Llorca." En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites.
El C. Céspedes: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Céspedes.
El C. Céspedes: No me fijé bien en la lectura que dio el señor Secretario a esta proposición, pero entiendo que en los puntos que ella contiene no figura ninguno que proponga se designe una Comisión de esta Cámara que la represente en los funerales del compañero Giffard. (Murmullos.)
El C. Presidente: La Presidencia se permite manifestar al señor diputado Céspedes, que la designación de esa Comisión es reglamentaria; por consiguiente, no se necesita...
El C. Céspedes: Esto es también reglamentario y se hace proposición.
El C. Presidente: Si en días pasados, cuando murió otro estimable compañero, no se procedió a la designación de esa Comisión, se debió a que los funerales ya se habían efectuado.
El C. Céspedes: Me permito aclarar simplemente que estos puntos también son reglamentarios y se hacen en proposición, y que no había ningún inconveniente en incluir la proposición que yo hago.
El C. Secretario Soto: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Aprobada.
El C. Presidente: La Presidencia se permite designar en Comisión para asistir a los funerales del C. Giffard, a los señores Céspedes, Francisco Tejada, Reyes, García, Amado Trejo y Secretario Pesqueira.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"El subscripto, diputado por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Zacatecas, pide que, con dispensa de trámites se le conceda una licencia por el término de cinco días, con goce de dietas, en virtud de encontrarse enfermo de influenza.
"México, octubre 25 de 1918.- A. Toro.
"Ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."
En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner en pie. Aprobada.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Por desgracia, la epidemia de gripa que ha invadido el país, continúa su marcha con inusitada violencia, propagándose a los Estados de la Unión y causando numerosas defunciones.
"El Departamento Médico Sanitario, dependiente de la Secretaría de Guerra, ha tomado, siguiendo su costumbre de estricto cumplimiento al deber, medidas enérgicas para combatir a epidemia, con la particularidad de que su asistencia se extiende no sólo a los militares, sino también a la población civil. Actualmente han salido diez y siete secciones sanitarias destinadas a Monterrey, Torreón, Irapuato, Tampico, San Luis Potosí, Querétaro, Zacatecas, San Jerónimo, Huejotzingo y otros puntos; varios hospitales militares carecen ya de medicinas y útiles indispensables para dotar debidamente estos servicios, a fin de que ellos resulten positivamente provechosos. En tal virtud, y porque los referidos servicios tienen el carácter de extraordinario, pedimos a la honorable Asamblea, con dispensa de trámites, se sirva aprobar la siguiente proposición:
"Única. Auméntese en $50,000.00 (cincuenta mil pesos), la partida de Guerra destinada al Servicio Sanitario Militar, para combatir la epidemia de gripa.
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, 24 de octubre de 1918.- Francisco Reyes.- J. Siurob.- M. Castillo Nájera.- Alfonso Fuentes Barragán.- Francisco R. Serrano.- G. Padrés.- Francisco Medina.- Horacio Uzeta.- L. Espinosa y Elenes.- G.- Gámez.- Leopoldo E. Camarena."
El C Siurob: Pido la palabra, señor Presidente.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. diputado Siurob.
El C. Siurob: Honorable Asamblea: (Voces: ¡tribuna, tribuna!) Siendo éste un asunto de pronta y obvia resolución, yo suplico a la honorable Asamblea se digne dispensar los trámites. Es un asunto de pronta resolución, porque de la eficacia con que se vote este crédito, depende la acción del Departamento de Salubridad de la Secretaría de Guerra, y es de obvia resolución, precisamente por la intensidad de la epidemia. Ya dos compañeros diputados han muerto precisamente como consecuencia de la epidemia; por desgracia, vamos a vernos en el caso todavía de tener mayor número de pérdidas por esta causa... (Voces: ¡No! ¡No! ¡Nombres! Risas.)
Así es que por ahí comprenderá esta Asamblea... (Voces: ¡Nombres! Risas.) comprenderá esta honorable Asamblea que si en un grupo que verdaderamente por su carácter, por la naturaleza de su vida, del medio en que opera, en que desarrolla sus actividades, ha ocurrido este número de contagios, de contagios serios y graves, pues en los cuarteles y en los lugares donde se reúnen individuos de nuestro pueblo, que están en malas condiciones de higienización, se necesita una acción enérgica y activa, porque los soldados son un vehículo de esta clase de padecimiento, que al ser trasladados de un lugar a otro de la República, llevan allá el contagio; por una parte. Por otra parte, los soldados, que viven en íntimo contacto con las clases bajas, aun cuando estén establecidos en cada población, son también un elemento de contagio; los cuarteles son almácigos para la peste, son lugares de elección, donde la peste comienza a desarrollarse en las poblaciones; por consiguiente, como nosotros habíamos dado la cantidad de doscientos mil pesos para el Departamento de Salubridad Pública de Ejecutivo, tenemos necesidad de completar esa dotación, que es de por sí exigua, de por sí insignificante, con una dotación más considerable para el Departamento Médico, porque el Departamento Médico ha obrado siempre con mucha actividad y con mucha energía, combatiendo esta clase de epidemia. Recuérdese que en la pasada epidemia de tifo muy numerosas fueron las brigadas dependientes del Cuerpo Médico que salieron para todas las partes de la República, que ejercieron allá su benéfica influencia y, por lo tanto, ayudaron a combatir la epidemia; ha enviado numerosas brigadas, ha ordenado la inspección minuciosa de los cuarteles; pero, desgraciadamente, carece de los fondos necesarios para seguir adelante su patriótica labor. Por esa razón es muy justificada la pequeña cantidad que se pide para el Departamento de la Secretaría de Guerra, y pido a la honorable Asamblea que considere este asunto de pronta y obvia resolución.
El C. Secretario Soto: Los ciudadanos diputados que firman la proposición a que se dio lectura piden dispensa de trámites, y en votación económica, la Presidencia dispone se pregunte a la Asamblea si considera este asunto de urgente resolución, para proceder a la discusión inmediatamente. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner en pie. Se considera de urgente resolución. Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse a inscribirse. No habiendo quien solicite el uso de la palabra, se va a proceder a la votación nominal. Dice así:
"Única. Auméntese el $50,000.00 (cincuenta mil pesos), la partida de Guerra destinada al Servicio Sanitario Militar, para combatir la epidemia de gripa." Por la afirmativa.
El C. Secretario Pesqueira: Por la negativa.
El C. Secretario Soto: Votaron por la afirmativa 133 ciudadanos diputados; por la negativa, 1. (Siseos y voces: ¿Quién?) Pasa a la Comisión de Estilo.
El C. Villaseñor Salvador: Señor Presidente, para un hecho.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Villaseñor Salvador.
El C. Villaseñor Salvador: Esta honorable Cámara ha votado hace unos cuantos días doscientos mil pesos para combatir la peste española. Ahora acabamos de votar cincuenta mil. El Consejo Superior de Salubridad, más bien dicho, de insalubridad, me temo que no aproveche debidamente esa cantidad, pues vemos que el desaseo de las plazas públicas y de todos los sitios de la ciudad continúa lo mismo. Y para protestar principalmente porque tengo conocimiento de que en estos momentos se están haciendo exhumaciones en el corazón de la ciudad, en el antiguo panteón de Santa Paula, de cadáveres, muertos muchos de cólera. (Murmullos.)
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"El deber de los diputados no se limita a velar por los intereses del Distrito Congresional, sino que se extiende a la Nación entera, por cuyos asuntos están obligados a mantenerse vigilantes a fin de remediar los males y evitar los perjuicios y daños que pudieran recaer sobre la cosa pública. Tal deber es el que nos mueve a poner hoy en conocimiento del H. Congreso, que sabemos no se hallan en buen estado las obras del Palacio Legislativo y que de ser descuidadas mayor tiempo causarían a la Nación un perjuicio ascendente a varios millones de pesos. Para que se tenga una idea de la importancia del asunto, vamos a exponer en cifras lo que ha costado el inconcluso Palacio Legislativo y lo que la Nación perdería de seguir el lamentable abandono de aquella grandiosa construcción. Según datos fidedignos, el valor de la obra asciende a la crecida suma de $12.000.000.00; sólo el hierro utilizado importó $3.788,638.40, distribuídos en la siguiente forma:
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"Desde 1910 la enorme cantidad de hierro mencionada (14.820,158 kilómetros), ha estado sujeta a la acción destructora de la interperie y no han sido tomadas todas las precauciones necesarias para evitar la pérdida de las obras, cuya conservación demanda un gasto anual de $200,000.00. Además de la acción del tiempo, que deteriora la armazón de hierro, citaremos asimismo como causa de ruina del edificio la circunstancia de que el piso no resiste la mole de la construcción y ha comenzado a hundirse con tanta rapidez, que bastará un débil movimiento sísmico para provocar una catástrofe. Dicha catástrofe ocasionaría a la Nación una pérdida de varios millones, para impedir la cual sólo quedan, a nuestro entender, dos caminos: primero, que el Estado prosiga la fabricación, adoptando todas las medidas convenientes para corregir la falta de consistencia del subsuelo y asegurar la armazón, que no se encuentra remachada y permanece expuesta a la interperie y a la acción de los ácidos positivos; segunda, que una vez comprobada la imposibilidad de continuar las obras y considerando que de hierro faltan para la conlcusión del citado edificio 7.000,000.00, sin contar el granito ni demás materiales para su revestimiento, o en otra forma, que son necesarios aún para llevarlo a término $16.000,000.00, se aproveche el precio extraordinario que el hierro tiene en la actualidad, con motivo de la guerra europea, y se venda ese hierro, cuyo precio cubrirá con ventaja el que representó en su época. Con el fin de obtener datos mejor fundamentados acerca de la posibilidad o imposibilidad de remediar la falta de solidez del suelo sobre el que se levanta la fábrica que ha comenzado a undirse y tomar a tiempo las medidas que sean indispensables para impedir los perjuicios que amenazan el Tesoro Nacional, con la pérdida de tan importante obra, proponemos a la consideración de la H. Cámara el siguiente punto de acuerdo:
"Pídase al Ejecutivo que en la forma debida nombre una Comisión de Técnicos, que a la mayor brevedad posible rinda dictamen acerca del estado actual del Palacio Legislativo en construcción, debiendo expresarse con cuidado en el dictamen el carácter de los deterioros y si es o no es remediable la falta de consistencia del subsuelo, haciendo hincapié, en este último caso, sobre si conviene o no derribar la fabricación comenzada. Pedimos dispensa de trámites y que el asunto entre desde luego a debate, fundados en que es tan claro el fin que la solicitud se propone que resulta ocioso pasarlo al conocimiento de alguna comisión especial.
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 24 de octubre de 1918.- Rubén Basáñez.- José Castillo Torre." (Siseos y voces: ¡No, no!)
El C. Basáñez: Pido la palabra. (Campanilla.)
El C. Secretario Soto: Se va a consultar a la Asamblea si se dispensan los trámites, (Voces: ¿Que no se tome en consideración!) a fin de que pase a Comisión.
El C. Gómez Noriega: Pido la palabra. Que se pregunte si se toma en consideración.
El C. Basáñez: Pido la palabra para fundarla. (Voces: ¡No, no!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Basáñez. (Siseos en curules y galerías.)
El C. Basáñez He oído un sinnúmero de siseos, siseos que yo los juzgo nacidos de la ignorancia. (Siseos y voces: ¡Huy!) En el período pasado en que tuve la honra de pertenecer a la Comisión de Presupuestos, fui personalmente a hacer una visita a esa obra entre otras... (Siseos.)
El C. Morales Hesse, interrumpiendo: ¡Qué malo estuvo eso!
El C. Basáñez, continuando: ...Y pude darme cuenta de la inconsistencia del piso, (Siseos.) así como de las condiciones tan especiales del edificio y que está expuesto a desplomarse en cualquier movimiento sísmico. (Voces: ¡Pruebas!)
El C. Arlanzón: ¡Lo fue a menear!
El C. Basáñez, continuando: Ustedes se han fijado nada más en la proposición que dice que se destruya, que se venda, pero no abarca eso, pues no hay otra proposición en concreto más que se pida al Ejecutivo que nombre una Comisión técnica que rinda un dictamen acerca de las condiciones en que se encuentra la citada construcción... (Siseos prolongados, desorden, voces: ¡A votar!) Veo con pena la poca seriedad que dan a asuntos de esta índole y estoy casi seguro... (Siseos.) que no han oído la parte final de mi proposición que dice así:
"Pídase al Ejecutivo que en la forma debida
nombre una Comisión de Técnicos, que a la mayor brevedad posible rinda dictamen acerca del estado actual del Palacio Legislativo en construcción, debiendo expresarse con cuidado en el dictamen el carácter de los deterioros y si es o no es remediable la falta de consistencia del subsuelo, haciendo hincapié, en este último caso, sobre si conviene o no derribar la fabricación comenzada." Yo creo que no hay por qué sisear a una proposición de esta índole. (Voces: ¡No, no! Siseos.) Así es que a nosotros nos han designado aquí para ver impávidamente que la Nación pierda lo que el pueblo paga. Yo creo que nada pierde esta H. Legislatura con pedir que el Ejecutivo rinda un dictamen en estas condiciones. (Una voz: ¿El Ejecutivo?) Que una Comisión técnica designada por él, tal cual se expresa. Yo pido únicamente que fijéis la atención en el asunto y que no os guiéis nada más porque sí, por las apariencias, para que entonces podáis dar un voto consciente en este asunto.
El C. Fernández Martínez: Para una interpelación.
El C. Basáñez: ¿Para una interpelación?
El C. Fernández Martínez: Para una pequeña interpelación. Para suplicar al señor compañero tenga la bondad... (Campanilla) Para interpelar al orador, señor; para suplicar al señor compañero Basáñez tenga la bondad de decirme si él tiene conocimiento de quién puede comprar el fierro viejo, porque de otra manera no admito yo su insistencia. (Risas.)
El C. Basáñez: La pregunta del señor Martínez es capciosa, y no crean ustedes que no me he puesto en el caso que el señor se figura. A varios compañeros que les enseñe el proyecto fue lo primero que me dijeron: Que las conjeturas. ¡A mí no me importan las conjeturas! (Siseos.) Yo no tengo conocimiento de quién lo pueda comprar; no tengo relaciones comerciales con nadie absolutamente (siseos.), con nadie absolutamente del comercio interior o exterior (siseos), pero sí tengo conocimiento en lo general del elevado precio que ha alcanzado esto con motivo de la guerra; son circunstancias especiales del momento histórico. (Voces: ¡Ya se va a acabar!) No se puede decir tampoco que yo sea uno de los individuos que están en contacto con alguna Secretaría ni mucho menos. (Voces: ¿No?) Nadie me ha visto a mí andar haciendo antesalas en ninguna de ellas. Así es que a mí me son indiferentes todas las conjeturas, y he firmado con conocimiento de causa. (Siseos. Murmullos.) - El C. Secretario Soto: Para el efecto de que pase desde luego a Comisión, en votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner en pie. No se dispensan los trámites. Queda de primera lectura. (Voces: ¡Para rechazarlo!)
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"La evolución de los pueblos cada día les va creando nuevas necesidades que demandan la atención de los Gobiernos y que éstos deben proveer cuando positivamente están animados de ideas de progreso y de engrandecimiento.
"Pasada la lucha revolucionaria que tan intensamente sacudió al país, hasta en los más apartados rincones del territorio nacional palpita, no solamente el anhelo insatisfecho de una reformación política, sino también el ansia infinita de un mejoramiento efectivo en el orden social.
"La Revolución inscribió en sus banderas los más grandes y bellos ideales, y todos, el que más y el que menos, prestó su concurso, reclama la parte de beneficio que le corresponde como una compensación a los padecimientos que experimentara durante el largo período de la conflagración que tan honradamente conmovió a la República.
"Nada tiene de extraño que los pueblos, al iniciarse la reconstrucción, se levanten sobre las ruinas del pasado demandando que la renovanción sea un hecho y que las promesas que se hicieron en plena contienda, se convertirán en realidad.
"Por esto que después de la devastación traten de fortalecer, de avanzar, de lograr nuevas conquistas que se acerquen siquiera a la excelsitud del ideal que prendió en su espíritu, para poder hacer frente al porvenir.
"El puerto de Manzanillo, después de la introducción del agua potable, tiene urgente necesidad de obtener tierras donde construir sus hogares que hoy día se alzan defectuosos, antihigiénicos e incómodos sobre los cerros llenos de montes y alimañas y las laderas tortuosas y polvorientas.
"Y como el Gobierno Federal posee en el puerto de Manzanillo grandes extensiones de terrenos baldíos que no pueden ser destinados a otro uso que no sea el de la urbanización, el subscripto, penetrado de las necesidades de sus electores y apoyado en el párrafo cuarto del artículo 27 de la Constitución General de la República, que dice: "Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan de tierras y aguas o no las tengan en cantidad suficiente, para las necesidades de su población, tendrán derecho a que se les dote de ellas tomándolas de la propiedad inmediata," solicita la cesión de todos los terrenos ociosos de propiedad federal existentes en el puerto de Manzanillo, con objeto de dividirlos en lotes y urbanizarlos, destinándolos al servicio del Municipio y de los habitantes del referido puerto.
"Por las consideraciones que anteceden, y tomando en cuenta que carece de fondos el Ayuntamiento de Manzanillo, de que parte de los terrenos constituían en época remota el fondo legal del pueblo y, además de ser de estricta justicia y reclamarlo así las necesidades públicas, me permito someter a la aprobación de esta honorable Asamblea el siguiente Proyecto de Ley:
"1o. Se declara de utilidad pública y se ceden gratuitamente al Ayuntamiento de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen en ese puerto desde hace algunos años, así como los ganados al mar con motivo de las obras emprendidas para la formación de la bahía.
"2o. El Ayuntamiento del puerto de Manzanillo dividirá en lotes los expresados terrenos e iniciará desde luego la urbanización de los que destine para edificios y paseos públicos, destinando los restantes para venderlos en abonos a los habitantes del lugar que los soliciten para edificarlos.
"3o. El producto de la venta de los lotes será invertido en los gastos que demande el saneamiento del puerto.
"4o. El Gobierno Federal se reservará los terrenos que necesite indispensablemente para sus edificios.
"5o. Si en el término de cinco años, los terrenos objeto de la sesión, no fueren urbanizados, pasarán nuevamente a ser propiedad de la Federación, sin que el Municipio tenga derecho a indemnización alguna."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 26 de octubre de 1918.- El diputado por el Estado de Colima, Salvador Saucedo."
"Nota.- Los terrenos cuya cesión se solicita son los situados frente a la bahía del puerto y los que comprenden los baldíos desde la última manzana de casas hasta la prolongación en línea al Vigía, según el plano que se acompaña." - A la Comisión de Hacienda en turno.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Los que subscribimos teniendo conocimiento de que el C. León Osorio ha sido aprehendido por varios militares y conducido a la frontera para ser expulsado del territorio nacional, teniendo en cuenta que este hecho constituye una violación a las garantías que otorga nuestra Carta Magna y que esta violación ha sido ejecutada en la persona de un ciudadano; que cualesquiera que haya sido su actuación, luchó en alguna forma por los ideales revolucionarios, formulamos nuestra formal protesta contra estos actos ilegales y arbitrarios cometidos en pleno período constitucional, y todavía más censurable por publicar el ciudadano aludido un periódico de nombre "El Tribunal," e interpretarse por la opinión que se ha tratado de un nuevo caso de persecución a la prensa libre.
"J. Siurob.- B. Vadillo.- Salvador Saucedo.- M. Leal.- M. G. Galindo.- R. de la Torre.- B. Méndez.- Velásquez López.- J. Pérez Vela.- Dos firmas ilegibles."- Dése cuenta y archívese.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Señor:
"Una verdadera necesidad, tanto más imperiosa, cuanto que la falta absoluta de una legislación obrera apropiada, hace que todos los esfuerzos de hombres de buena voluntad, tiendan a la obtención de leyes, no tan sólo capaces de proteger y conciliar los intereses de obreros y patrones, sino que sean factibles de llevar a la práctica, ya que de nada serviría dictar leyes inmejorables en teoría, pero que en cambio, llevadas al terreno de la práctica, resultarían absolutamente ineficaces.
"Si formar una completa legislación obrera es de imperiosa necesidad en nuestro país, en donde se carece en absoluto de ella, no es menos imprescindiblemente necesario hacer a nuestra Constitución General aquellas reformas que hagan de fácil aplicación las leyes respectivas.
"El artículo 123 de la Constitución General de la República, al fijar las bases para un Código del Trabajo, estatuye en su fracción XX que: "Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarán a la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje formada por igual número de representantes de los obreros y los patrones, y uno del Gobierno." Es inconcuso que la anterior prescripción constitucional, crea un tribunal especial que deberá no tan sólo conocer de las controversias entre obreros y patronos, sino resolver esas mismas divergencias.
"Tenemos por otra parte que la existencia de esos Tribunales Especiales, ya se llamen como en nuestro país, Juntas de Conciliación y Arbitraje, o bien Consejos Industriales, en Bélgica, o Consejo del Trabajo, como en Dinamarca, etc., es algo universalmente aceptado y reconocido en la Legislación Obrera; así tenemos que Alemania, el año de 1892, al crear la Comisión de Estadística del Trabajo, establecía algo muy semejante a nuestras Juntas de Conciliación y Arbitraje; Austria, en su Ley de 15 de enero de 1883, creó las Cámaras Profesionales: Bélgica, por ley de 1886, organizó sus Consejos Industriales, que conocen de los asuntos que afectan los intereses patronales y obreros. El Canadá, en ley de 19 de mayo de 1909, creó un Departamento Especial del Trabajo, que conoce igualmente de la s controversias entre industriales y obreros. Dinamarca, en ley de 11 de abril de 1901, creó con idéntico fin, el Consejo del Trabajo; y España, ante la necesidad de crear un organismo especial para asesorar al Gobierno y estudiar las causas de soluciones de los problemas obreros, estableció, por real decreto de 23 de abril de 1903, el Instituto de Reformas Sociales, teniendo por base fundamental favorecer la acción social y gubernativa y la mejoría o bienestar de las clases obreras. Finalmente, Francia, Estados Unidos, Holanda, Inglaterra, Italia, Japón, Suiza y en la América Española, la Argentina, al legislar sobre la cuestión obrera, han reconocido la conveniencia del establecimiento de Departamentos Especiales, para conocer de las cuestiones que se susciten entre industriales y obreros.
"Si, pues, como ligeramente se apunta en el párrafo anterior, la existencia de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, reconocida por nuestra Carta Fundamental, es algo necesarísimo, es inconcuso que tal conquista alcanzada por la Revolución debe perdurar, y debe, por tanto, ser obligación del legislador, hacer que la existencia y el funcionamiento de tales Juntas sea algo eficaz, sea algo práctico, algo, en fin, que, lejos de crear dificultades, como en la actualidad sucede, estableciendo esa tirantez de relaciones entre obreros y patronos, sea, por el contrario, el lazo de unión de quienes, como los industriales y los obreros, deben marchar estrechamente unidos, en bien, ya no sólo de las clases mismas, sino del progreso de la Nación. Desgraciadamente hasta hoy, las Juntas de Conciliación y Arbitraje han distado mucho de llenar su cometido por la falta de protección de la Constitución misma como paso a demostrarlo.
"Por un lado tenemos que el artículo 123 constitucional, reconoce que las Juntas de Conciliación y Arbitraje, son las únicas que deben conocer y resolver las cuestiones entre obreros y patronos, y por
otro tenemos, que el artículo 13 expresa con toda claridad, que "nadie puede ser juzgado por leyes privativas o por tribunales especiales", etc., con lo que se establece una flagrante contradicción, que hasta hoy, ha dado margen para que todos los laudos pronunciados por las dichas Juntas, sean completamente ilusorios, ya que en el momento de llevarse a la práctica, la parte condenada por el fallo, apelando al amparo por la violación del artículo 13 constitucional, ha encontrado un medio práctico para detener indefinidamente los efectos de una resolución, las más de las veces muy justa, muy moral, pero completamente constitucional.
"El problema obrero hoy en día, constituye el fenómeno sociológico de estudio más interesante. Desdeñarlo cual se izo en otras épocas, sería temerario. La aseveración de antaño, de que sólo se trata de algaradas que provocan los agitadores, es algo que ya no tiene eco en nuestro medio. En la actualidad, sólo los ilusos, los egoístas o los ignorantes, pueden desinteresarse de la cuestión.
"Ha renacido por fortuna, una ansia más modesta, pero más inmediatamente práctica de mejorar la condición obrera, y su manifestación jurídica, es el propiamente llamado "Intervencionismo del Estado." La protección del trabajador en México, es algo que se impone, es algo necesariamente humano, ya que es fuerza viva de la Nación que constituye la clase trabajadora, no puede permanecer por más tiempo abandonada a merced de sus opresores, ni es posible que un Gobierno como el actual cierre los ojos al mal, o con medidas torpes, si no con egoístas, lo fomente.
"Las anteriores consideraciones me han guiado a aplicar todos mis humildes esfuerzos en tal cuestión, de gran trascendencia para nuestro país, así tras de mi Proyecto de Ley sobre accidentes del trabajo, que ya ha sido sometido a la consideración de esta honorable Asamblea, juntamente con el de la reforma del artículo 123 constitucional, me he dedicado a la elaboración de un nuevo Proyecto de Ley sobre el trabajo, pero, como al tratar la cuestión de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, de que soy ferviente partidario, se llega al conflicto que existe, dada la contradicción de los artículos 13 y 123 citados, sobre cuya cuestión por añadidura, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sentado jurisprudencia, dando entrada a recursos de amparo interpuestos contra fallos de las ya mencionadas Juntas, con lo que el papel de éstas viene a quedar reducido al de un amigable componedor, cuya resolución en ningún caso puede constituir algo necesariamente obligatorio, vengo a someter a la consideración de esta Asamblea la reforma del citado artículo 13 de nuestra Constitución, en el sentido de que se reconoce la competencia de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, y que, por tanto, sus fallos tienen de ley.
"No se me oculta que puede oponerse a mi razonamiento sobre la contradicción de ambas prevenciones constitucionales, que estableciendo el artículo 123, la Junta de Conciliación y Arbitraje, que indudablemente tiene el carácter de tribunal especial, debe entenderse que tales Juntas quedan exceptuadas de ser comprendidas en la prohibición que establece el artículo 13 de la Constitución; y aun cuando esto es muy discutible, desde luego salta a la vista la necesidad existente de hacer desaparecer de nuestra ley todo motivo para una falsa o errónea interpretación, que sólo traería como consecuencia crear un perfecto estado de tirantez y discordia entre dos elementos que, como el patrón y el obrero, deben marchar extremadamente unidos. No se me oculta igualmente lo tardía que resulta la espera de reformas constitucionales para legislar en materia obrera, ya que nuestra actual Constitución exige ciertas condiciones para poder ser reformada, pero a esto, cabe preguntar: ¿No es preferible la reforma previa, de aquellos artículos constitucionales que constituyan un obstáculo para legislar en tal materia, a dictar desde luego leyes que en el momento de ser llevadas a la práctica, resultarían inexplicables? En mi muy humilde concepto, el deber del legislador, como ya lo expuse antes, no en sólo dictar leyes, sino procurar empeñosamente que esas mismas leyes sean fáciles de aplicar y pueda, por lo tanto, sin cortapisas ni obstáculos, ser llevadas a la práctica.
"Por todo lo expuesto, me permito someter a esta honorable Representación Nacional el siguiente Proyecto de Ley sobre reforma del artículo 13 de la Constitución General de la República:
"1o. Se reforma el artículo 13 constitucional en los términos siguientes:
"Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por los tribunales especiales; pero se establece que las Juntas de Conciliación y Arbitraje, creadas por el artículo 123 de esta Constitución General, en su fracción XX, están facultadas para conocer de las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo y, por lo tanto, las resoluciones de dichas Juntas tienen fuerza de ley. Ninguna persona o corporación puede tener fuero o gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén fijados por la ley. Subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo, podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al Ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisano conocerá del caso la autoridad civil que corresponda."
"México, octubre 25 de 1918.- Diputado por Chihuahua, O. M. Trigo." - Primera lectura, e imprímase.
(El mismo ciudadano Secretario dio segunda lectura al proyecto de ley sobre Capitanías de Puertos, del C. F. Castellanos D.- Se le dio primera lectura el 24 del corriente.)
El C. Secretario Pesqueira: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se admite a discusión este asunto, para que pase a Comisión. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se admite a discusión. pasa a la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas, en turno.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 1a. de Hacienda.
"Honorable Asamblea:
"El Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, se ha dirigido a esta respetable Cámara de Diputados, solicitando que se amplíen las partidas 3,140 3,143 y 3,146 del Presupuesto vigente, en las cantidades que se expresan en la respectiva iniciativa de ley.
"Turnado este asunto a la Comisión de Hacienda que subscribe, los miembros que la integran tienen el honor de producir el siguiente dictamen:
"Las partidas mencionadas son las siguientes, a saber: 3,140 gastos extraordinarios de emergencia; la partida 3,143, gastos secretos, y la partida 3,146, gastos del "Diario Oficial", Imprenta del Gobierno y publicación de leyes federales, todas ellas contenidas entre los gastos generales del Ramo 4o. del Presupuesto de Egresos, que se refiere a la Secretaría de Gobernación. "Expresa el Ejecutivo en su iniciativa, que la primera de las mencionadas partidas se encuentra completamente agotada y que las dos restantes tienen solamente un saldo a su favor de nueve mil y ocho mil pesos, respectivamente, y fundamenta su iniciativa de aplicación en dos circunstancias principales; es la primera, que cuando se expidió este Presupuesto, o sea a principios del año en curso, las cantidades que se asignaron a cada una de estas partidas fueron relativamente reducidas, dado que no se pudo prever que el desarrollo de los acontecimientos trajera la necesidad de imponer mayores cantidades que las asignadas a que se refieren dichas partidas; y es la segunda, la de que, de hecho, las circunstancias han venido a demostrar que las cantidades asignadas fueron insuficientes, toda vez que no han alcanzado para cubrir las necesidades que se quisieron atender. El Ejecutivo manifiesta en su iniciativa que el motivo por el cual fueron insuficientes las cantidades asignadas, es el de que el valor de todos los gastos que comprenden las partidas cuya aplicación se pide, han crecido considerablemente, por las condiciones especiales no sólo de los mercados del país, sino de los mercados municipales.
"La Comisión ha estudiado detenidamente las transformaciones que han sufrido en los mercados los valores de las mercancías como papel, tinta, útiles de imprenta y demás a que se refiere la partida 3,146, así como el aumento constante en los salarios del personal de imprenta, que también deben cubrirse con cargo a esa partida. Igualmente, ha considerado la Comisión que los emolumentos que se erogan con cargo a las partidas 3,140 y 3,143, de hecho, han subido notablemente de valor. En esas condiciones, la Comisión estima que, realmente, han sido insuficientes las partidas asignadas primitivamente en el Presupuesto y que es enteramente justificada la solicitud por parte del Ejecutivo, de ampliarse para subvenir a las necesidades que deban satisfacerse.
"Examinando las cantidades que propone el Ejecutivo para su ampliación y teniendo en cuenta que el aumento de valor de los efectos, mercancías y demás emolumentos, lejos de tender a reducirse, por el contrario, crece constantemente, no encuentra exageradas, sino antes bien, equitativas, las cantidades que señala el propio Ejecutivo; y como, por otra parte, la aplicación de esas cantidades a los gastos respectivos, deberá ser verificada conforme a la ley, la Comisión no encuentra motivo alguno para considerarlas improcedentes.
"Por estas condiciones, la Comisión que subscribe se permite el honor de someter a la aprobación de la honorable Asamblea, la iniciativa del Ejecutivo en sus propios términos, como sigue:
"INICIATIVA DE LEY"
"Artículo único. Se amplían las partidas 3,140, 3,143 ,y 3,146 del Presupuesto de Egresos del corriente año fiscal, en los siguientes términos: Partidas:
3,140 . . . $ 250,000.00
3,143 . . . " 50,000.00
3,146 . . . " 25,000.00
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 19 de octubre de 1918.- José Silva Herrera.- E. L. Céspedes."- Primera lectura.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 1a. de Guerra.
"Señor:
"El C. Roberto Barreda elevó, con fecha 16 de mayo de 1917, ante esta honorable Representación Nacional, un ocurso solicitado una pensión por los servicios prestados a la Patria por su finado padre, el capitán 1o. de caballería, Francisco Barreda, que, según asienta el peticionario, fue asesinado en el año de 1879, en un pueblo cercano a la ciudad de Jalapa, por haberse rebelado contra el general Porfirio Díaz. El ocurso de referencia y los documentos que se sirvió acompañar el peticionario, fueron turnados, para estudio, a la Comisión de Guerra que subscribe.
"El peticionario no acredita con documento alguno que, efectivamente, su finado padre haya fallecido en la fecha y en las circunstancias que indica en su solicitud; tampoco aparece en el expediente ningún documento por el que consten los servicios prestados a la Nación por el ya citado capitán Francisco Barreda.
"A mayor abundamiento, la Comisión se permite manifestar a la honorable Asamblea que existe en el artículo 13 de la ley de 29 de mayo, una parte que textualmente dice: "Las hijas perderán la pensión al tomar estado y los hijos cuando cumplan veintiún años." "Y como el caso en cuestión está comprendido en lo que previene este artículo en su parte relativa, ya que el mismo peticionario acompañó su acta de nacimiento, por la que se puede ver que en la actualidad cuenta cuarenta y nueve años de edad, esta Comisión cree pertinente negar al peticionario la pensión que solicita, y somete a la aprobación de la Asamblea el siguiente acuerdo económico:
"No es de concederse y no se concede la pensión que solicita el C. Rodolfo Barreda, por los servicios prestados a la Nación por su finado padre, el capitán 1o. de caballería, Francisco A. Barreda."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, octubre 24 de 1918.-G. Bandera y Mata.- Matías Ramos.- M. Barragán." Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobado el dictamen.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisiones unidas 2a. de Justicia y 1a. de Puntos Constitucionales.
"Señor:
"Por acuerdo de esta honorable Asamblea, fue turnado a las Comisiones que subscriben, el expediente formado con motivo del memorial que elevó a la pasada Legislatura el C. licenciado José Antonio Rivera G., recluído en la Penitenciaría, y en el que pide que, en uso de la facultad que concede al Congreso la fracción XXII del artículo 73 de la Constitución, se le otorgue aministía por el delito político de que está acusado.
"Como tuvieran conocimiento esta Comisiones, que en mayo próximo pasado, el C. Rivera G. había sido indultado por el ciudadano Presidente de la República, para dictaminar, se giró un oficio al ciudadano Secretario de Estado, Encargado del Despacho de Gobernación, cuya contestación, que acaba de recibirse, es como sigue:
"En oficio número 2713, de fecha 22 de mayo del corriente año, esta Secretaría dijo al licenciado Antonio Rivera G. lo que sigue: "En contestación al ocurso de usted, en el que solicita indulto de la pena de doce años de prisión, en la que el Cuartel General del Cuerpo de Ejército de Oriente substituyó por equidad la de veinte años que le fue impuesta por un Consejo de Guerra Extraordinario, por infracciones a la Ley de 25 de enero de 1862, le comunico que el ciudadano Presidente de la República, en uso de las facultades que le otorga la Ley de 30 de noviembre de 1917, ha tenido a bien conceder a usted la gracia que solicita, en cuya virtud deberá usted ser puesto desde luego en absoluta libertad, para lo cual ya se dictan las órdenes correspondientes." - Lo que me honro en transcribir a ustedes, como resultado de su oficio relativo, reiterándoles mi atenta y distinguida consideración.- Constitución y Reformas.- México, 17 de octubre de 1918.- Por orden del Secretario, el Oficial Mayor, P. Machorro Narváez.- A los ciudadanos Secretario de la honorable Cámara de Diputados.- Presente."
"Como se ve por lo anterior, ya no tiene objeto dictaminar en este asunto, por haber sido amnistiado el C. Rivera G., por lo cual sometemos a la aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:
"Archívese este expediente."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 22 de octubre de 1918.- Enrique Parra.- R. Martínez del Río.- Amado J. Trejo.- R. Blancarte." Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie.
Aprobado el dictamen.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 3a. de Guerra.
"Honorable Asamblea:
"A la 3a. Comisión de Guerra que suscribe, fue turnada para su estudio la solicitud de patente de retiro que por más de veinticinco años de servicios a la Nación, prestó el C. capitán 1o. Luis G. Arbide.
"La Comisión no puede entrar en consideraciones de ningún género, entre las facultades que la Constitución General de la República concede al Congreso de la Unión, no se halla ésta, por lo que se permite someter a la consideración de esta honorable Asamblea el siguiente acuerdo económico: "Dígase al C. Luis G. Arbide que no ha lugar a su petición, debiendo dirigirse a quien corresponda, por no ser de la competencia del Congreso de la Unión.
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, octubre 25 de 1918.- Luis Espinosa.- D. Bravo I." Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se aprueba el dictamen.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 2a. de Corrección de estilo.
"Minuta.
"Proyecto de Ley.
"Artículo único. Se adiciona la partida número 6,433 del Presupuesto de Egresos, en la cantidad de cincuenta mil pesos, que se destinará a combatir la epidemia de gripa."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 26 de octubre de 1918.-L. Zincúnegui T." Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Aprobada. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 1a. de Hacienda.
"Señor:
"Doña Herlinda Lomelí viuda de Ibarra, domiciliada en la ciudad de Guadalajara, dirigió un ocurso a la Cámara de Diputados, fechado en la misma ciudad el 13 de agosto de 1917, solicitando que se derogue el moratorio decretado por el Ejecutivo para el pago de créditos.
"Asienta la peticionaria, con motivo de su instancia, que doña Clemencia Llano viuda de Gavica le adeuda veintiún mil quinientos pesos, parte del precio de una finca rústica vendida a dicha señora, que devenga un interés a razón del seis por ciento anual, único recurso con que cuenta para vivir. Agrega que en el mismo caso están dos de sus hermanos y deben estarlo también innumerables familias en todo el país.
"Teniendo en cuenta que el moratorio fue ya levantado en parte y en su totalidad respecto de los intereses, no subsisten los motivos que aduce la peticionaria, los que, ademán, en ningún caso serían bastantes para dictar una disposición que entraña la resolución de uno de los más importantes problemas económicos que afectan al país, y cuyo estudio y resolución emprenderá en su oportunidad esta honorable Asamblea. Cree, por lo tanto, esta 1a. Comisión de Hacienda, a la que se turnó el expediente relativo, que es improcedente y debe desecharse la petición de la señora Lomelí, y, en ese concepto, somete a la consideración y aprobación de esta honorable Cámara de Diputados, la siguiente proposición:
"No es de derogarse el moratorio que afecta los créditos pendientes, en los términos en que lo solicita doña Herlinda Lomelí viuda de Ibarra." "Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 25 de octubre de 1918.- J. Silva Herrera.- E. L. Céspedes." Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si s aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Comisión 1a. de Hacienda.
"Señor:
"S. Gutiérrez, Emilio Moreno y otros veintiún ciudadanos de la ciudad de Maravatío, Michoacán, dirigieron a la Cámara de Diputados un ocurso fechado en la misma ciudad el día 2 de agosto de 1917, solicitando que se dicte una ley que ponga en vigor la ejecución de los contratos comprendidos en la Ley de Pagos de 15 de septiembre de 1916, expresando que ya como acreedores, o bien como deudores, tienen pendientes la ejecución de diversos contratos suspensos en cuanto a sus efectos por decreto de 14 de diciembre del año citado, suspensión que sólo debió subsistir hasta el establecimiento del régimen constitucional.
"La solicitud en cuestión, fue turnada a instancias de la Comisión de Peticiones a la Comisión de Hacienda de la Comisión Permanente del XXVII Congreso de la Unión, la cual dictaminó en 15 de febrero del año en curso, acordando reservarla para la Cámara de Diputados, en virtud de los cual se mandó turnar a la 1a. Comisión de Hacienda.
"Los mencionados ciudadanos aducen como motivo de su solicitud los gravísimos perjuicios que les ocasiona la ley de que se trata.
"Teniendo en cuenta que el moratorio fue ya levantado en parte y en su totalidad respecto de los intereses, no subsisten los motivos que aducen los recurrente, los que, además, en ningún caso, serían bastantes para dictar una disposición que entraña la resolución de uno de los más importantes problemas económicos que afectan al país y cuyo estudio y resolución emprenderá en su oportunidad esta honorable Asamblea.
"Juzga, por lo tanto, esta Comisión, a la que se turnó el expediente relativo, que no es de expedirse desde luego la ley a que se refiere la instancia en estudio y, en ese concepto, tiene el honor de someter a la consideración y aprobación de esta honorable Cámara de Diputados, la siguiente proposición:
"No ha lugar a la solicitud de los señores Gutiérrez, Moreno y demás firmantes para que se derogue el moratorio en vigor establecido respecto de pagos."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 25 de octubre de 1918.-J. Silva Herrera.- Eliseo L. Céspedes." Está a discusión.
El C. Ruvalcaba José Guadalupe: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Ruvalcaba: Creo que la parte resolutiva debiera redactarse en el sentido de que la presente solicitud pase a la Comisión de Hacienda, a fin de que la tome en consideración al tratarse el problema hacendario; porque decir no se accede a la petición, es tanto como dictar un acuerdo que podría ser contrario a lo que después resuelva la Comisión de Hacienda respectiva. Opino, pues, que esta clase de documentos deben pasar a la Comisión de Hacienda para que los tome en cuenta cuando se trate del gravísimo asunto hacendario, y no dar una resolución diciendo que no ha lugar a lo que se solicita.
El C. Silva Herrera: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Silva Herrera: Si mal no entendí, las observaciones que acaba de hacer el estimable compañero Ruvalcaba, cree él que la aprobación del acuerdo que dictó la 1a. Comisión de Hacienda en respuesta a la solicitud hecha por los C. C. Gutiérrez y demás ocursantes de Maravatío, podría estar después en contradicción con la ley que expidiera la Cámara. Creo que, por este vez, no tiene razón el señor Ruvalcaba, toda vez que la resolución dice así: "No ha lugar a la solicitud de los señores Gutiérrez, Moreno y demás firmantes, para que se derogue el moratorio en vigor, establecido respecto de pagos."
"Y como en la parte que sirve de fundamento a la proposición se dice: "que no conviene expedirla desde luego," creo que no habría contradicción ninguna; antes bien, la misma Comisión indica en su dictamen que la Cámara, en su oportunidad, expedirá esa ley.
La Comisión de Hacienda que represento, dictó esa resolución, tomando en cuenta que la propia Comisión no tiene autorización ninguna para proponer que se expida o no determinada ley; debe dictar una resolución, como en este caso, únicamente de carácter económico, ya que la Comisión no puede proponer ninguna ley; podrían
proponerla los miembros de la Comisión o cualquiera otros, con su carácter de diputados, en virtud del derecho de iniciar leyes que les concede la Constitución. Por consiguiente, la Comisión no podía dictar otra resolución en el caso, esperando, indudablemente, ya alguna iniciativa del Ejecutivo -que está hondamente preocupado con este problema-, o ya de alguno de los ciudadanos diputados que especialmente han estudiado este asunto, para que, en caso de turnárseles, rindan dictamen, diciendo si es de aprobarse o no la ley. Por otra parte, el asunto es de tal importancia, que sería una festinación que pudiera acarrear graves trascendencias dictar en estos momentos cualquiera resolución, ya que, en virtud de las condiciones económicas por que atraviesa el mundo, no sólo nuestro país, sino el mundo entero, pudiera suceder que la derogación de la moratoria produjera el estancamiento de la propiedad en muy pocas manos. Los gravámenes hipotecarios que reporta la propiedad raíz en México ascienden a mil doscientos millones de pesos; si se levanta la moratoria, si se dan por vencidos esos plazos, ningún deudor podría satisfacer esas deudas. Muchos bancos del mundo reunidos no tienen en sus cajas, en oro, la cantidad de mil doscientos millones de pesos. En consecuencia, cualquiera resolución en estos momentos sin un estudio previo de personas competentes en la materia, que las hay aquí en la Cámara, que propongan un proyecto fundado en todos casos conocimientos y todos los datos que indudablemente deben tomarse, acarrearía gravísimas consecuencias, arruinaríamos al país. Tomando, pues, eso en cuenta, la Comisión no podía hacer otra cosa sino decir que esto no es de tomarse en cuenta, que no es de dictarse desde luego la ley que derogue la moratoria, o bien que la modifique en tales o cuales condiciones.
Creo que con esto la honorable Asamblea creerá que la Comisión obró con bastante justificación al dictar el acuerdo que propone a la aprobación de ustedes.
El C. Ruvalcaba: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Ruvalcaba: Precisamente hago míos los últimos argumentos del C. diputado Silva Herrera, porque es trascendental y muy grave el problema hacendario y, por lo mismo, no conviene en estos momentos, sino hasta después de un estudio verdaderamente reposado y concienzudo, acordar esta cuestión. Yo impugno el dictamen, no porque no esté de acuerdo en el fondo, sino porque no estoy conforme con la forma de la parte resolutiva; si la comunicación que se dirige a los ocursantes se redactara incluyendo el cuerpo del dictamen, para que se viera que el objeto de dictar este acuerdo es no tocar el problema hacendario, estaría perfectamente conforme; pero como sólo se comunica la parte resolutiva, y en ella se dice que no se deroga el moratorio, creo que estaría mejor que se dijera que pasara la solicitud a la Comisión de Hacienda, a fin de que fuera recogiendo todos los datos conducentes para cuando sea oportuno tratar el problema hacendario. Por ahora, no conviene negar ni conceder nada absolutamente en cuestiones de Hacienda, porque no se ha hecho todavía el estudio correspondiente.
El C. Silva Herrera: Pido la palabra. - El C. Presidente: Tiene usted la palabra. - El C. Silva Herrera: La Comisión no tiene inconveniente alguno en agregar las palabras que hagan entender lo que indica el C. Ruvalcaba, es decir, en poner que no ha lugar a derogar desde luego, el moratorio. La Comisión no creyó necesario esto, porque las proposiciones, por su naturaleza, deben ser lo más breves que sea posible, toda vez que ya se explica lo bastante en el cuerpo del dictamen; pero, para salvar el escrúpulo del compañero Ruvalcava y para que no se efectúen interpretaciones tendentes a demostrar que la Cámara se propone no tocar jamás el punto ni resolverlo, podremos agregar esas palabras, si la Asamblea tiene la bondad de conceder el permiso. Por otra parte, no podemos aplazar esto ni estar acumulando todas estas solicitudes en las Comisiones de Hacienda, porque la Cámara está obligada a resolver dentro del término legal cualquiera solicitud que se le dirija. Una vez que la Comisión de Peticiones revuelve que algún asunto es de pasar a Comisión, la Cámara tiene la obligación de dictar un acuerdo y, por ese motivo, hay que decirles que no se expide desde luego la ley, sin prejuicio, naturalmente, se entiende y así se expresa en el oficio, de expedirla en su oportunidad. Ruego a la Asamblea que, al consultársele si concede el permiso para modificar la parte resolutiva en este sentido, se sirva dar un voto aprobatorio.
El C. Secretario Pesqueira: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se permite a la Comisión modificar el dictamen en el sentido de la discusión. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se da permiso para la modificación. El dictamen ha quedado en esta forma: "No ha lugar a la solicitud de los señores Gutiérrez, Moreno y demás firmantes, para que se derogue desde luego el moratorio en vigor, establecido respecto de pagos." En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán poner de pie. Aprobado.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"1a. Comisión de Hacienda.
"Señor:
"Doña Luciana Sánchez, domiciliada en esta ciudad, con fecha 10 de junio de 1917, dirigió a la Cámara de Diputados un ocurso, en el que hace diversas observaciones referentes a la Ley de Pagos entre otras, y principalmente, la relativa a la conveniencia de que al legislar sobre la materia se tenga en cuenta que los acreedores que han recibido pagos en papel moneda de las diferentes emisiones hechas durante el período preconstitucional, percibieron tan sólo el diez por ciento de sus créditos, por lo que deben ser indemnizados del noventa por ciento del valor de los mismos que dejaron de percibir.
"Tal solicitud se turnó a la Comisión de Peticiones de la Legislatura pasada, la que acordó se turnara a las Comisiones 1a. de Hacienda y 1a. de Crédito Público, las que dictaminaron en el sentido de que se reservara el ocurso de referencia para cuando se hiciese el estudio de la ley de
pagos. Tal dictamen fue aprobado el 13 de agosto del año próximo anterior.
"Nuevamente ha sido turnado el expediente en cuestión a la Primera Comisión de Hacienda, la que, impuesta detenidamente del contenido de la instancia de la señora Sánchez y fundándose en que no es una iniciativa de ley, ni contiene en realidad petición alguna, ha creído procedente que se mande archivar y, en ese concepto, propone a la consideración y aprobación de esta H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico:
"Archívese el memorial que con relación a la Ley de Pagos, dirigió doña Luciana Sánchez a la Cámara de Diputados." Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 25 de octubre de 1918.-J. Silva Herrera.- E. L. Céspedes." Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie.
Aprobado el dictamen.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"1a. Comisión de Hacienda.
"Señor:
"La Sociedad Anónima denominada "Compañía Financiera Mercantil y Agrícola", S. A., en ocurso fechado el 25 de septiembre próximo pasado, solicita que se aplace hasta el día 31 del mes en curso la fecha en que debe entrar en vigor el decreto de 30 de agosto del presente año, expedido por el Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades extraordinarias que en el Ramo de Hacienda le fueron concedidas por la pasada Legislatura.
"El decreto de referencia modifica el expedido el di 20 de julio último y se refiere a los derechos de importación sobre cerveza y sidra que eran nueve y medio centavos el kilo legal y que el decreto que comenzó a regir el primero del corriente eleva a la suma de quince centavos.
"La Compañía peticionaria acudió a la Secretaría de Hacienda, solicitando la prórroga del plazo señalado en el propio decreto para entrar en vigor, y aquel Departamento de Estado resolvió que como carecía de facultades para ello, el asunto era de la competencia del Poder Legislativo.
"La referida Sociedad, asienta que tiene hecho un pedido de quinientas barricas de cerveza a una casa comercial de New Orleans, E. U. de A., pedido que hizo basando los cálculos de costo en la cuota señalada por el decreto de 20 de julio, por lo que pretende que el decreto que fija una nueva cuota comience a regir posteriormente a la fecha de la importación de la mercancía de que se trata. Fúndase para ello en que la operación comercial pendiente le ocasionará en virtud del alza de los derechos de importación, una pérdida de cerca de cinco mil quinientos pesos, e insinúa que hay varios importadores que están en el mismo caso. Expresa, por último, que las fábricas de cerveza del país no producen la cantidad necesaria para el consumo y que, consiguiente, el establecimiento inmediato de la nueva cuota sólo servirá para que éstas aumenten sus precios y obtengan mayores beneficios.
"Estudiadas detenidamente las razones aducen los recurrentes para fundar su solicitud, se encuentra como principal la pérdida que sufrirán los interesados por la vigencia del nuevo decreto, circunstancia que ni siquiera está debidamente comprobada; pero aun suponiendo que lo estuviera, no sería motivo bastante para reformar una ley en materia en que la Representación Nacional estimó conveniente otorgar facultades extraordinarias al Ejecutivo, más capacitado por razones de sus funciones para tener en estudio constantemente materia tan ardua y cohonestar los intereses fiscales con los de los particulares, manteniendo el equilibrio entre ellos hasta donde sea posible, pues debe tomarse en cuenta que la guerra mundial ha provocado en todos los países la necesidad de estar continuamente reformando sus tarifas, lo que indudablemente podría en determinado caso, dañar intereses de particulares; de manera que si fuera motivo bastante para reformar en un momento dado cualquiera disposición aduanal, la pérdida que algún particular sufriera en sus intereses, esta Cámara tendría frecuentemente que estar decretando modificaciones que, por otra parte, no se compadecerían con las facultades extraordinarias otorgadas al Ejecutivo.
"Además, las casas importadoras tienen conocimiento de las facultades de que goza el Ejecutivo en materia de tarifas y no se les escapa seguramente la necesidad que hay en la actualidad de estarlas reformando constantemente, por lo que cualquiera negociación bien organizada debe tener en cuenta, como base de sus cálculos, las reformas que puedan sobrevenir.
"En tal concepto, la 1a. Comisión de Hacienda tiene el honor de someter a la consideración y aprobación de esta H. Cámara la siguiente proposición:
"No es de aplazarse la fecha de vigencia del decreto de 30 de agosto del presente año, que modifica la cuota de importación sobre cerveza y sidra. Comuníquese a los interesado y a la Secretaría de Hacienda."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 24 de octubre de 1918.- J. Silva Herrera.- E. L. Céspedes." Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado el dictamen.
- El mismo C. Secretario, leyendo:
"Honorable Cámara de Diputados.
"Señor:
"El Distrito Sur de la Baja California, en las condiciones lamentablemente ruinosas en que ha quedado por efecto del terrible ciclón que le azotó durante los días 16 y 17 de septiembre próximo anterior, es objeto de la más deplorable miseria.
"Multitud de habitantes han quedado sin hogar, por el derrumbamiento de sus habitaciones; todos los sembrados fueron arrasados, destruídos los elementos de riego y transformados en arenales muchas de las tierras que antes fueron propicias para el cultivo; todas las embarcaciones fondeadas en el puerto de la Paz, fueron arrojadas a tierra y destruídas como veinte, habiendo quedado con esto también, en un estado de aislamiento y escasez muy lamentables.
"Además de que se hace inminente la atención inmediata de subsidios para atender a las víctimas que están sufriendo la consiguiente miseria, estimamos que tenemos el deber de procurar por los medios que están a nuestro alcance, ver realizada en poco tiempo su total y más rápida reconstrucción.
"Estas razones evidencian lo irrazonable que resulta en los actuales momentos aflictivos, que se continúen cobrando contribuciones tan onerosas como son las que hasta hoy gravitan sobre aquellos causantes; y para evitar el recargo de impuestos, que hoy les resultan injustificados y a fin de alentar el ánimo de los hermanos que sufren y de procurar por este medio la reedificación más activa, nos permitimos poner a la consideración de la Asamblea el siguiente Proyecto de Ley:
"Único. Por el término de dos años, a contar de la fecha de la publicación de la presente Ley, se exceptúa al Distrito Sur de la Baja California de los siguiente impuestos federales:
"Contribución predial que se ha venido causando de acuerdo con la ley de la materia de 1896.
"Sesenta por ciento federal sobre impuestos municipales que estableció la Ley de Egresos del corriente año." "Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, D. F., octubre 25 de 1918.- Ismael Díaz González.- Nos adherimos.- A. Zayas.- J. Velásquez." - A la Comisión de Hacienda en turno.
El C. Presidente: Encontrándose a las puertas del salón el C. Vito Aguirre, suplente del C. diputado Andrés Ortiz, se comisiona a los C. C. González Jesús N., Martínez Saldaña y Secretario Bolio para que lo introduzcan a rendir la protesta de ley. (Rindió la protesto el C. Aguirre.)
El C. Presidente: La Mesa muy atentamente suplica al ciudadano Presidente de la Comisión designada ayer para entrevistar al Ejecutivo, tenga la bondad de informar.
El C. Castillo Torre: Señores diputados: Vengo a informar con mi carácter de Presidente de la Comisión que se nombró ayer para comunicar al Ejecutivo el acuerdo que se tomó en el sentido de que viniese a informar en esta Asamblea el ciudadano Ministro de Gobernación. La Comisión fue recibida por el ciudadano Presidente de la República, quien, después de tener con ella una conversación, le manifestó que en esta asunto, la Cámara no se ha ajustado a los cánones constitucionales, y que, por consiguiente, de acuerdo con esos mismos cánones de la Constitución, el Ejecutivo no está en el caso de venir a informar por medio del Ministro de Estado y de Gobernación. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.)
El C. Presidente: La Presidencia tiene el honor de dar a la Comisión las más expresivas gracias por el tino con que se desempeño su cometido. - El C. Siurob: Suplico a la Presidencia me conceda la palabra para interpelar a la Comisión.
El C. Zincúnegui Tercero: Moción de orden, señor Presidente; reclamo el quórum.
El C. . Siurob: El objeto de mi interpelación... (Voces: ¿No hay quórum, no hay quórum) Siendo el objeto con que nombró la Cámara a la Comisión que acaba de dar cuenta... (Voces: ¿No hay quórum, no hay quórum)
El C. Presidente: Como quiera que se ha reclamado el quórum, se va a proceder a pasar lista, por más que manifiestamente sí hay quórum.
El C. Siurob: Moción de orden. En vista de que manifiestamente se observa que hay quórum, suplico a la Presidencia lo tenga en cuenta con objeto de que no se haga esta moción, que no tiene otro objeto más que interrumpir el orden.
El C. Presidente: Se manifiesta al C. Siurob que a todos los ciudadanos diputados les asiste el derecho de reclamar el quórum y que, en consecuencia, la Mesa no puede hacer otra cosa que ordenar que se pase lista.
El C. Secretario Pesqueira: (Pasó lista.) Hay ciento treinta ciudadanos diputados; hay quórum. (Siseos.)
El C. Zincúnegui Tercero: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Zincúnegui Tercero.
El C. Zincúnegui Tercero: Para hacer constar que estaba yo en lo justo antes, están entrando numerosos ciudadanos diputados.
El C. Siurob: Pido la palabra, señor Presidente. Primero para interpelar a la Comisión y en seguida para rectificar hechos en relación con el informe que rindió la Comisión nombrada ayer.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Siurob.
El C. Siurob: La interpelación que voy a hacer al C. Castillo Torre es la siguiente: C. Castillo Torre: como Presidente de la Comisión nombrada por la honorable Cámara, la obligación de la Comisión era informarse en qué consistía las inconstitucionalidad alegada por el ciudadano Presidente para no cumplir con el requisito que señala nuestra Carta Magna, de que el ciudadano Ministro viniera a informar cuando algún negocio se tratara dentro de esta honorable Asamblea, a lo que parece el Ejecutivo dijo a la Comisión única y exclusivamente que la Cámara no se había ajustado en este caso a los preceptos constitucionales; pero como la Cámara, al aprobar la proposición tuvo indudablemente la conciencia de que se ajustaba a los preceptos constitucionales desde el momento en que la aprobó, eso quiere decir que, o la Cámara se equivocó o el Ejecutivo no está en lo justo y en lo exacto. Si la Cámara se equivocó, le conviene saber por qué se equivocó para no volver a equivocarse, y si el Ejecutivo se equivocó o no cumplió, también importa a la misma honorable Cámara y a toda la República saber en qué consistió este error. Por lo tanto, yo pregunto al señor Castillo Torre que diga por qué
esta Cámara no se ajustó a los preceptos constitucionales. (Risas.)
El C. Castillo Torre: Pido la palabra para contestar.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Castillo Torre.
El C. Castillo Torre: Contestando la interpelación del C. doctor Siurob, hago constar que, en mi humilde opinión, el deber de las Comisiones es recibir la respuesta de la persona a quien van a comunicarle algún asunto y transmitir esa respuesta íntegra a la Cámara de Diputado. (Aplausos.) La Comisión no podía obligar al ciudadano Presidente de la República a hacer un alegato para demostrar la ilegalidad de actos cometidos por esta honorable Asamblea. Por otra parte, el concepto de la Comisión resultaría harto ocioso al exigir dicho alegato en el caso de haber tenido poder para exigirlo, porque ayer en esta Asamblea se esgrimieron razones en pro y en contra y la Comisión supone que si el Presidente de la República no está de acuerdo con la opinión que prevaleció en la mayoría de esta Asamblea, es porque profesa las ideas de la Comisión y esas ideas las conocemos desde ayer y de esas ideas participa el que habla y pedirá luego la palabra para rectificar los hechos que asienta en la tribuna el señor doctor Siurob.
El C. Siurob, continuando: Ahora, señores diputados voy a rectificar hechos. El primer hecho que rectificaré es el siguiente: que la Comisión nombrada por esta honorable Cámara no cumplió con su deber, porque el deber de una Comisión consiste precisamente en llevar adelante el objeto para el que fue designada. Muy bien puede ser que el Ejecutivo, en medio del sinnúmero de atenciones de que se halla rodeado, en medio del gran número de asuntos que tiene que resolver diariamente, en medio de la vida agitada y fatigosa que lleva en su vida de trabajo y de gabinete, no se hubiera dado cuenta y seguramente no se dio cuenta de la amplitud que han revestido las discusiones habidas ayer aquí, con motivo del asunto serio e importante que está en estos momentos a debate. En estas circunstancias, el papel de la Comisión, como el papel de cualquiera Comisión que se envíe al Senado, es no solamente exponer el asunto, sino también fundarlo. La Comisión debería haber fundado ante el ciudadano Presidente de la República el objeto que allí le llevaba. Si el Presidente de la República decía que nos de había cumplido con la Constitución, exponerle los argumentos que se esgrimieron aquí ayer para tratar de convencerlo de que estaba dentro de la Constitución, como en efecto está esta honorable Cámara al nombrar la Comisión que fue a tratar de que viniera a informar a esta honorable Asamblea el ciudadano Ministro de Gobernación. Así es que la Comisión en este caso no cumplió con su deber. (Voces: ¡Pruebas!) Las pruebas las está viendo claras el ciudadano que me interpela, la prueba más evidente es que no esa misma Comisión sabe decir por qué razones el Ejecutivo considera anticonstitucional esta medida. Dice el C. Castillo Torre que ya pasará a exponerlas aquí; también yo pasaré a demostrar que son falsas, pero tengo seguridad absoluta sobre la justicia de esta noble causa, C. Montes.
Ahora el otro hecho es el siguiente: la Comisión fue recibida de una manera hostil; de manera que en este punto el C. Castillo Torre no ha expuesto aquí más que una mitad de la verdad, y aunque esa mitad de la verdad ha sido expuesta de una manera propia para no impresionar a la Asamblea en el sentido en que fue recibida esa Comisión, yo interpelo a otro miembro de la Comisión, al C. Sánchez... (Voces: ¡Huy!) para que haga constar los siguiente hechos: Primero, si es o no cierto que la Comisión fue recibida exclusivamente de pie.
El C. Sánchez: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Sánchez.
El C. Sánchez José M.: Como está presente el Secretario que fue formando parte de la Comisión, el señor Secretario Soto, podrá él informar al señor doctor Siurob. (Murmullos.)
El C. Siurob: Suplico al C. Secretario Soto se sirva informar.
El C. Secretario Soto: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Soto.
El C. Secretario Soto: Señores diputados: El Presidente de la Comisión leyó al ciudadano Presidente de la República cada uno de los puntos que contiene la proposición aprobada aquí ayer. El ciudadano Presidente de la República contestó que la Cámara, como ha expresado el señor Presidente de la Comisión, no se había ajustado a la Constitución; que, por lo tanto, no se daba por recibido de la Comisión, ni se daba por enterado de los puntos que le comunicaba; que era conveniente que nosotros nos tratáramos constitucionalmente para que no hubiera motivos para creer que unos violaban la Constitución y otros no. Ante esta contestación, yo creo que la Comisión no tenía nada que hacer, sino venir a comunicar a esta honorable Cámara la contestación del señor Presidente. (Aplausos. Risas.)
El C. Siurob, continuando: En este asunto, honorable Asamblea, los comisionados todos tienen una influenza aguda, todos tienen catarro, (Risas.) ninguno quiere decir verdaderamente los hechos tales como sucedieron. Los hechos tales como sucedieron fueron de la siguiente manera: (Voces: ¡Que hable Sánchez!) El Presidente de la República recibió a la Comisión de pie, y tras de exponerle los hechos que acaba de decir el ciudadano Secretario, se encaró especialmente con el C. Sánchez y le dijo que era uno de los agitadores de la sierra de Puebla y que hacía poco había llegado allí mismo con una turba de desdichados, tratando de defenderlos y de luchar en favor de ese mismo asunto..
El C. Secretario Soto: Ciudadanos diputados: Si yo no he informado, y permítanme que lo haga desde aquí, del incidente ocurrido al compañero Sánchez, fue porque este asunto lo considero yo enteramente aparte de la Comisión que llevábamos. (Aplausos.)
El C. Siurob: Pido la palabra para una aclaración.
El C. Siurob, continuando: El asunto del C. Sánchez no puede ser personal, puesto que en ese momento no iba allí representándose a sí mismo, individualmente, (Aplausos en las galerías.) iba formando parte de una Comisión de la Cámara de Diputados y no iba, indudablemente, a luchar y a propugnar por el mismo asunto; se presentaba ungido por esta misma honorable Asamblea... (Voces: ¡No,
no! ¡Sí, sí!) De la absoluta mayoría, ciudadanos; si ya no respetáis ni vuestra propia mayoría, ¡qué respetáis entonces? (Aplausos.) Iba ungido por el voto de la mayoría de esta honorable Asamblea, y al presentarse allí, el ciudadano Presidente de la República, al dirigirle esta palabras en lo particular, fue directamente un reproche a la Comisión que se presentaba de parte de la Cámara; fue, pues, en un ambiente hostil como fue recibida la honorable Comisión de la Cámara de Diputados. Pero hay otro hecho: en esta vez se hizo con esta honorable Asamblea lo que se hizo nunca con la Legislatura pasada; durante aquella Legislatura, aun cuando alguna vez el Ejecutivo convino en que no era un asunto en que directamente tocara informar a los Ministros de tal o cual ramo, sin embargo, convino, por guardar las buenas relaciones y la cordialidad entre los dos Poderes, en que el Ministro vendría a informar sobre el asunto que se pedía, y sus Ministros, cuando vinieron a informar aquí fueron tratados con toda la corrección, con todo el comedimiento que merece su alto y elevado cargo; mas aún, hubo varios de ellos que fueron recibidos con aplausos. No puede temer pues, el Encargado del Poder Ejecutivo que al enviar aquí a su Ministro de Gobernación fuera recibido en una forma descortés y que pugnara con el deber de cortesía y con el deber que nos da nuestro altor y elevado cargo; de cualquiera manera que sea, hay que sentar este hecho: que esta Cámara ha sido tratada peor que los fue la pasada y en asuntos de su incumbencia, y algo más grave, teniendo razón: (Voces: ¡No, no! ¡Sí, sí!) Voy a demostrárselos en estos momentos. (Aplausos.) Que esta Cámara tenía razón, se demuestra de la siguiente manera: el artículo 93 constitucional dice a la letra lo siguiente:
"Artículo 93. Los Secretarios de Estado del Despacho, luego que esté abierto el período de sesiones ordinarias, darán cuenta al Congreso del estado que guarden sus respectivos ramos. Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los Secretarios de Estado para que informen, cuando se discuta una ley o se estudie un negocio relativo a su Secretaría." En este caso se estudiaba un negocio relativo al Ministro de Gobernación. (Voces: ¿Cuál, cuál?) Ahora voy a demostrar primero qué cosa es un negocio para que no se me objete que esto no es un negocio. (Aplausos. Risas.) Negocio, según el diccionario de la Lengua Castellana, es lo siguiente:
"Negocio.- Término genérico con que se significa cualquier género de cosas. Substitúyese frecuentemente por los términos propios y particulares de cada cosa. Negotium, res.- Dependencia, pretensión, tratado o agencia. Negotium.- Negociación.- Utilidad o interés que se lo logra en lo que se trata, comercia o pretende." Aquí está otro diccionario:
"Negocio.- Término genérico con que se significa cualquier ocupación, empleo o trabajo.- Todo lo que es objeto o materia de alguna ocupación lucrativa, o de interés. En algunos casos se usa como sinónimo de asunto." Aquí se trataba de un negocio que es objeto o materia de alguna ocupación lucrativa o de interés, se trataba nada menos que de las tierras que son objetos de una ocupación lucrativa o de interés (risas), tierras que están cultivadas por más de trescientos pueblos de toda la República y que fueron dadas durante el período preconstitucional. Solamente en el Estado de Puebla pasan de cien el número de pueblos a los que se les dio posesión provisional. Aquí está el documento. Pido a la Presidencia se digne ordenar a la Secretaría se sirva darle lectura.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Honorable Asamblea.- Presente.
"Enterado por la prensa de hoy de que se está tratando ante esa Representación Nacional, lo referente a la posesión provisional dada a los pueblos en el período preconstitucional, considero de mi deber informar a esa honorable Asamblea, con todo respeto que, encontrándome comisionado por el ciudadano Gobernador y Comandante Militar del Estado de Puebla, general Francisco Coss, para hacer cumplir la promesa de la Revolución hecha a los habitantes de los pueblos, de acuerdo con la Ley Agraria de 6 de enero de este año, promulgada en Veracruz por acuerdo del Primer Jefe, Encargado del Poder Ejecutivo de la Nación, y en cumplimiento de las órdenes dadas por mi superior, me trasladé a los Distritos que menciono en lista adjunta para cumplir las instrucciones que recibí oficialmente del mencionado Gobernador y Comandante Militar del Estado de Puebla, las que, entre otras, contenían la de poner en posesión provisional, a los habitantes de los pueblos, tierras, aguas y montes de que arbitrariamente habían sido despojados por los hacendados terratenientes, de acuerdo con las autoridades pasadas.
"Como requisito indispensable para poner en posesión provisional a los habitantes de los pueblos que en seguida menciono, a quienes di posesión provisional de las tierras, advirtiéndoles que de la línea trazada que componía la posesión provisional, no debían invadir la propiedad de la hacienda colindante.
"Como considero injusta la determinación de las autoridades del Estado de Puebla al obligar a dichos pueblos a que entreguen la mitad de las cosechas a los hacendados; por esta razón me permito adjuntar la lista de los pueblos a quienes puse en posesión provisional, a efecto de que esa honorable Representación Nacional tome en consideración que dichos pueblos deben conservar la mencionada posesión, de acuerdo con el 2o. transitorio de la ley federal del 19 de septiembre de 1916, y en cuanto a las cosechas que legítimamente corresponden a los habitantes del pueblo, debe tomarse en consideración la circular de 31 de octubre de 1917, que reconoce como de legítima propiedad, las cosechas de quienes hubiesen sembrado y cultivado las tierras que poseen los pueblos con el carácter provisional.
"Adjunto a la presente dos actas de algunas de las posesiones, para que esa honorable Asamblea vea la forma en que daba la posesión provisional, las que espero que, una vez enteradas de ellas, se sirvan devolvérmelas, por ser de las que forman mi archivo.
"Espero que la honorable Representación Nacional tome en consideración las condiciones en que se encuentran los pueblos, quienes en momentos de prueba, no han escatimado su sangre para cimentar el Gobierno que hoy rige los destinos del
país, y resuelva lo que a bien tenga en este trascendental problema nacional. "Protesto las seguridades de mi distinguida consideración.- México, octubre 25 de 1918.- General brigadier Presidente de la Sociedad Unificadora de la Raza Indígena, Presciliano Ruiz."
"Lista de los pueblos y Distritos que fueron puestos en posesión provisional
"Distrito de Puebla
"San Felipe Hueyotlipan, Santa María Xonacatepec, San Jerónimo Caleras, San Pablo Xochimihuacán, San Aparicio.
"Distrito de Tecali
"San Salvador Chachapán, Santa Ana Cuapan, Santa Cruz Autepec, Santa María Tecolo, Teotimehuacán, Atoyatempan, Ahuatepec, San Miguel Zocaola.
"Distrito de Tehuacán
"Santa María Nativitas, Santiago Miahuatlán, San Bernardino Lagunas, Alcomunga, San Francisco Altepexi, San Antonio Panzingo, San Lorenzo Teoptipilco, Santa Cruz Acapa, San Miguel Eloxchitlán, Cacaluapan, Zinacantepec, San Gabriel Chilac, San Pedro Tepetzingo, San Mateo Ilascalco, San Juan Atzingo, San Pablo Tepetzingo, Ozoltepec.
"Distrito de Tehuacán
"San Francisco Rinconada, San Sebastián Alcomunga, San Francisco Altepxi, Santa Cruz del Monte, Nicolás Bravo, San José Miahuatlán, San Pedro Azumba, San Bernardino Lagunas, San Pedro Chapulco, Tepango, San Pedro Teotitlán, Los Reyes Metzontla, Santa Ana Teloxtoc, San Antonio Patzingo, San Bartolo Toltepec, San Esteban Mecoxalco, San Nicolás Teotipilco.
"Distrito de Tecamachalco
"La Compañía, Cuesta Blanca, San Pablo de las Tunas, Santiago Tenango, San Martín, Palmarito, Tochapam, Quecholac, San Antonio Portezuelo, Candelaria, San Simón el Bravo.
"Distrito de San Juan de los Llanos.
"Ocotepec, Coyucán.
"Distrito de Tepeaca
"Magdalena, Atipan, Napaluca, Tlaxco, Ocotlan, Nenetzintla, Tepatlaxco, Tapulco, Tepetzala, Tlacomilco, Hueyapán, Acatlán, Carpinteros, Xochitenango, Zoyapetlayuca, Cuapiaxtla, San Juan Acozac, Santiago Acozac, Villanueva, Ixtityucan, San José Chapan, Santa Isabel, San Agustín Tlaxco, Santa María Nenetzintla.
"Distrito de Cholula
"Santorom, Ocatlán, Cacalotepec, San Gregorio Atzompa, San Andrés Cholula, Malacatepec, Coronado, Santa Clara.
"Distrito de San Andrés Chalchicomula
"San Hipólito Soltepec, San Juan Atenco, Chilchotla, Azinzintla, Ajalpulco, Santa María Malzitepec, Xicotencatl." Ixtityucan, San José Chapan, Santa Isabel, San Agustín Tlaxco, Sana María
El C. Siurob, continuando: Como verán ustedes, ciudadanos diputados...
El C. Silva Pablo: Deseo que me haga favor de informarme la Presidencia o la Secretaría si hay algunos pueblos a quienes se hayan dado posesiones provisionales pertenecientes al Distrito de Huejotzingo.
El C. Araujo Francisco: Pido la palabra para una aclaración pertinente.
El C. Siurob: No lo consiento.
El C. Araujo Francisco: En una falsedad que se asienta allí.
El C. Siurob: Aquí tienen ustedes, conciudadanos, firmado por el general brigadier y Presidente de la Sociedad Unificadora de la Raza Indígena, este documentos, en que consta que son ochenta o noventa pueblos los que recibieron posesión provisional de tierras durante la época preconstitucional. Estos pueblos, con la mayor buena fe, puesto que se les dio posesión provisional como consecuencia de un movimiento armado, de un movimiento en el cual habían tomado parte, en el cual habían sacrificado sus intereses, sus hermanos, y en el cual habían perdido muchos de ellos hasta su propia sangre, han estado sembrando y cultivando esas tierras y ahora, cuando han puesto de su parte los animales de labranza y cuando han puesto de su parte el trabajo personal, ahora se trata de arrebatarles la mitad de las cosechas, para entregarlas a los dueños, antiguos usurpadores de esas tierras. Como ustedes ven, si esto no es un negocio, ya yo no sé qué cosa será negocio, ni el diccionario lo sabe, sólo lo saben los señores de la mayoría. (Aplausos.) El negocio en que están interesados cien pueblos, el negocio en el que están ganando el sustento cien pueblos en que han puesto el sudor de su rostro y hasta su sangre cien pueblo, ese no es negocio, para la honorable Asamblea, ni tampoco lo es para el ciudadano Presidente de la República. (Aplausos.) Ahora, para demostrar que sí se habían dictado disposiciones para que se repartiera el fruto de las tierras indebidamente y para que se entregara a los hacendados, suplico a la Secretaría se digne leer este documento, por el que se verá que se había dado orden no sólo para que entregaran voluntariamente la mitad de la cosecha, sino para que vea que los hacendados, ayudados por la fuerza armada, fueron a hacerse justicia por su propia mano y a recoger la mitad de la cosecha.
El C. Aguirre León: Pido la palabra para una aclaración, conexa con el asunto, si lo permite el orador.
El C. Siurob: No lo consiento.
El C. León: Yo tengo en mi poder.... (Campanillas.)
El C. Siurob: Moción de orden.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Los que suscribimos, representantes de los pueblos del Distrito de Huejotzingo y comisionados por éstos, en su nombre y representación, exponemos con todo respeto ante esa H. Asamblea que:
"Teniendo conocimiento que el ciudadano Gobernador del Estado de Puebla, niega que se nos hay ordenado, entregáramos la mitad de las cosechas a los hacendados, alegando, que él no ha dado ninguna orden por escrito, para afirmar lo contrario, nos permitimos manifestar que:
"El día 12 de los corrientes, se presentó en la Presidencia auxiliar de Moyotzingo, el ingeniero Gustavo Acosta, donde nos citó oficialmente, y habiendo ocurrido todos los representantes de los pueblos vecinos, nos notificó que por orden del ciudadano Gobernador del Estado, señor Alfonso Cabrera, debíamos entregar la mitad de las cosechas a los hacendados correspondientes a las posesiones provisionales que tenemos desde 1915, dadas por orden del C. general Francisco Coss, Gobernador y Comandante Militar del Estado, subscripta dicha orden por el C. Gobernador del Estado, señor Alfonso Cabrera, en la que pedía al C. general Cesáreo Castro, le prestara los auxilios de la fuerza armada para hacer respetar la orden en caso de que fuera necesario, para garantizar la recolección de las cosechas que deberían hacer los hacendados para el cumplimiento de dicha orden.
"Estando presentes ante el C. ingeniero Gustavo Acosta, en la Presidencia de Moyotzingo donde nos mostró la orden del Gobernador del Estado, le ofrecimos consultar al pueblo y darle su resolución; nos citó para el día 14 en la Presidencia Municipal de Texmelucan, donde comparecimos el mencionado día 14; enterados nuevamente del contenido de la mencionada orden, protestamos en masa todos los representantes de los pueblos, por considerar que la mencionada orden era injusta y atentatoria a nuestros intereses; en vista de nuestra inconformidad, solicitamos del mencionado ingeniero, nos diera un plazo para comunicar la orden a nuestros representados, a quienes convocamos y no quedando conformes, acordamos entrevistar al ciudadano Gobernador del Estado el día 15 del presente, quien nos recibió, y en dicha entrevista, le manifestamos: que no considerábamos justas sus órdenes, porque estábamos en posesión provisional de las tierras de acuerdo con la Ley de 6 de enero de 1915, que esas posesiones están garantizadas con el segundo transitorio de la Ley Federal de 19 de septiembre de 1916 y que en cuanto a las cosechas, éstas están igualmente garantizadas con la circular de 31 de octubre de 1917 y que en tal virtud, no estábamos dispuestos a participar a los hacendados de la mitad de nuestras cosechas, por haber cultivado las tierras de buena fe y en virtud de las leyes y decretos emanados de la Revolución.
"El ciudadano Gobernador, nos contestó personalmente que no podía retirar sus órdenes y que en consecuencia, debíamos entregar la mitad de las cosechas a los hacendados y que en caso de que no obedeciéramos sus órdenes, mandaría las fuerzas para hacerlas cumplir; como esta determinación la consideramos atentatoria, le manifestamos que por nuestra voluntad no entregaríamos nada.
"Como no conseguimos que el ciudadano Gobernador retirara la orden, pues por el contrario, el día 16, con escolta, los hacendados comenzaron por la fuerza a despojarnos de nuestras siembras, por esta razón, ocurrimos tanto al ciudadano Presidente de la República como ante esa H. Representación Nacional, a fin de que nos imparta su protección y se nos respeten los frutos de nuestro trabajo.
"Por lo expuesto, esperamos que esa H. Asamblea, resuelva en favor de nuestras solicitudes, porque si hoy el ciudadano Gobernador del Estado, niega que haya dado las órdenes por escrito, nosotros podemos comprobar, que a las autoridades municipales, tanto de Huejotzingo, como Texmelucan, les fueron giradas esas órdenes a más de las que verbalmente nos dio, y la que nos mostró el ingeniero Gustavo Acosta en Moyotzingo y San Martín Texmelucan ante las autoridades municipales, por esta razón el ciudadano Gobernador del Estado de Puebla, no puede negar de ningún modo la exhibición de que nos ha dado sus órdenes, por que éstas se están cumpliendo tal como nos lo manifestó; tanto por escrito como verbalmente, es decir, que los hacendados protegidos por la fuerza armada, nos están despojando del fruto de nuestro trabajo.
"Protestamos nuestra atenta consideración y respeto.
"México, 25 de octubre de 1918.- Representantes del pueblo "El Moral": Manuel Montes.- Marcos Pérez.- Representantes del pueblo de San Gerónimo Tianguismanalco: Francisco Rosas.- Santiago García.- Representantes del pueblo de Moyotzingo, Mariano Pérez.- Gabino Espejeles.- Representante del pueblo de Tepeyecac, Andrés García 2o.- Representante del pueblo de Tepetlaxco, Juan Hernández.- Representante del pueblo de Tlanalapa, Zenón Lozano- Representantes del pueblo de Tlahuapan, Rafael H. Rodríguez.- Representante del pueblo de Xalmimililco, Manuel Velasco.- Representante del pueblo de San Cristóbal Tepatlaxco: Juan Hernández 1o.- M. G. Ramírez.- Carlos Hernández.- Lázaro Minero.- Justo Cabrera.- Cándido Meneaz.- Nazario A. Mallado.- Marciano Altamirano.- Dionisio Ramírez.- Isidro Mallado.- Audifaz Hernández.- Domingo Meneses.- Hilario Solano.- Daniel Barbosa.- Manuel García.- Magdaleno Ramírez.- Quirino Ramírez.- Dolores Espinoza.- Manuel Barbosa.- Gabino Cabrera.- Victorio Solano.- Ricardo Hernández.- Fermín Sevilla.- Enrique Benítez.- Modesto Ramírez.- Bulmaro Garrido.- Teófilo Torres.- B. López.- Juan Altamirano.- Cristóbal Benítez.- Faustino Altamirano.- Joaquín Hernández.- Francisco Arroyo.- Enrique Barbosa.- Perfecto Juárez.- Marciano Morelos.- Maclovio Bello.- Martín y Concepción Rodríguez.- Francisco Meneses.- Octón Altamirano.- Julián Ramírez.- G. Gutiérrez.- Apolinar Gutiérrez.- Fidencio López.- Felipe Benítez. - Moisés Arroyo.- Irineo Peña.- Aureliano Solano.- Cristino y Doroteo Peña.- Melquiades Arroyo.- Irineo López.- Guadalupe Solano.- Rafael Pérez Ortega.- Al margen un sello que dice: "Junta Auxiliar de
Tepetlaxco.- Departamento de Texmelucan.- Municipio de Huejotzingo.- Estado de Puebla.- Estados Unidos Mexicanos." - El Presidente Auxiliar, Melquiades Solano.- Cónstame que las firmas que calzan este documento, son auténticas, Melquiades Solano.- Al margen un sello que dice: "Libertad, Unión y Trabajo.- Junta Agraria de S. R. Tlanalapan.- Estados Unidos Mexicanos."
"Tlanalapan, octubre de 1918.- Los vecinos que firman este documento, son vecinos de este pueblo.- Gabriel Romero.- Ocotlocu Bautista.- Margarito Romero.- Néstor y Valentín Romero.- Rosendo Mota.- Epigmenio Pérez.- Gregorio Calixto.- Carmen Vargas.- Agustín González.- Juan M. García.- Fernando Altamirano.- Jesús Díaz.- Rafael Lozano.- Nicolás Lázaro.- Reyes Mota.- Agustín Mirón.- Moisés Lozano.- Rosendo y Guadalupe Lozano.- Rafael Díaz.- G. Altamirano.- Rómulo Romero.- Y. Altamirano.- Trinidad Alvarez.- Miguel Parra.- Epifanio Calixto.- Encarnación Picazo.- Salvador Labastida.- Saúl Gómez.- Ignacio Labastida.- Concepción Parra.- Andrés Calixto."
Aquí tienen ustedes todos los informes de distintos pueblos y de representantes de pueblos para que se convenzan los señores que no quieren tal. Como ve la Honorable Asamblea, aquí se ha violado en las personalidades de un gran número de pueblos el decreto del 6 de enero, que es Constitucional; se ha violado por el Gobierno de Puebla, porque el Gobernador de Puebla indebidamente ha dictado uno disposición para que se despoje a estos ciudadanos de la mitad de sus cosechas, se han violado las garantías constitucionales, porque todo ciudadano tiene derecho de obtener el fruto de su trabajo y estos ciudadanos que habían puesto la semilla, el trabajo y los animales de labranza para cultivar esta tierras tenían derecho para obtener el fruto de ellas, conforme al artículo de la Constitución que trata de las garantías constitucionales; pido que se lea el artículo relativo, es el artículo 4o., que en una de sus fracciones dice: "Nadie podrá ser privado del productos de su trabajo, sino por resolución judicial." ¡Por qué, pues a estos pueblos se les pretende privar, sin más resolución que la del Gobernador de Puebla, del fruto de su trabajo? Con ese objeto se llamaba al señor Ministro de Gobernación, porque el señor Ministro de Gobernación es el que tiene que ver con las resoluciones dictadas políticamente por los gobernantes; en este caso el Gobernador de Puebla dictó una resolución enteramente política...
El C. Cabrera Federico: No dictó nada.
El C. Siurob, continuando: Lo estamos viendo, si el ciudadano no se quiere convencer, que no se convenza. En este caso, como digo, se trataba de que el señor Ministro de Gobernación viniera a declarar aquí si el Gobernador de Puebla está autorizado por el Gobierno Federal para cometer estos atropellos y en caso de que no lo esté, para que los miembros de la diputación de Puebla supieran a qué atenerse respecto a su actual gobernante y aconsejaran a los pueblos contra quién debían pedir amparo, porque los pueblos no saben contra quién pedir amparo, si contra actos del Gobernador de Puebla o contra actos del Ministerio de Gobernación; es, pues, un asunto que concierne exclusivamente al Ministerio de Gobernación, porque Gobernación es la Secretaría que tiene que ver con los actos políticos de los Gobernadores de los Estados, y siendo éste un acto político de uno de los Gobernadores de los Estados, le correspondía al Secretario de Gobernación venir a informar sobre el particular; no corresponde al Ministro de Fomento, porque no lo estamos interpelando sobre si ha cumplido o no con la dotación de ejidos en los pueblos; no le corresponde al Ministro de Fomento porque este Ministro no dio esa disposición, ni fue quien inspiró ni podía inspirar al Gobernador de Puebla....
El C. Cabrera F.: Ni el Gobernador lo dictó.
El C. Siurob: ...le tocaba exclusivamente al Ministro de Gobernación. Yo sé que el Gobernador de Puebla, de cepa revolucionaria, no sería capaz de haber dictado de motu proprio una resolución de éstas y precisamente por ese hecho es por lo que yo vengo aquí, desde esta tribuna, a manifestar a la honorable Asamblea, que estaba en su perfecto derecho, en su justísimo, en si absoluto derecho al tratar de interpelar al Ministro de Gobernación, pero hay otras razones más poderosas todavía: no sé si el C. Vadillo o algunos otros diputados de la Legislatura pasada, personalmente presentaron ya una ley reglamentando la restitución de ejidos a los pueblos; esa ley fue aprobada en esta Cámara de Senadores y en esa ley, como yo dije en la sesión pasada, se aprobó un artículo que dice que se deberán confirmar las posesiones provicionales dadas a los pueblos durante la época preconstitucional. Ahora, si el Ejecutivo dicta una resolución contraria a esos principios, estando todavía a discusión en el Senado este asunto, equivale sencillamente a que surja más tarde un conflicto de Poderes y aunque creo que esa es la maniobra que trata de ejecutar el ciudadano Ministro de Gobernación, jefe del Partido Reaccionario en la República, (Aplausos.) esa es la maniobra que trata de ejercitar porque si se aprueba, porque si definitivamente se quitan los ejidos que se habían entregado a los pueblos y se restituyen a los antiguos poseedores entonces esta Cámara o la Cámara de Senadores en su caso, dirán: ¿cómo vamos a hacer quedar mal al Ejecutivo, si ya el Ejecutivo recogió todas las tierras para devolverlas a los terratenientes? Sería una pugna de Poderes y para anticiparse, como una maniobra política en previsión de una ley revolucionaria que nosotros vayamos a dictar, el ciudadano Ministro de Gobernación, de acuerdo con los elementos reaccionarios, ha dictado acuerdo con los elementos reaccionarios, ha dictado esa medida anticonstitucional que pugna con los ideales y promesas de la Revolución Constitucionalista. La honorable Cámara de Diputados ha puesto en esta ocasión el dedo en la llaga, en esta ocasión se trata de saber de una manera definitiva si todos los revolucionarios de la República se equivocaron al dar posesión provisional de las tierras, si el C. Venustiano Carranza se equivocó también cuando dictó la Ley de Ejidos, la Ley de 6 de enero para después no cumplirla, si los pueblos se equivocaron también cuando tomaron las armas para ir a luchar en el campo de batalla en defensa de estos sagrados ideales, si todos los que han muerto han muerto de una manera absolutamente
inútil por defender estos mismos sagrados principios; y se presta todavía a mayores engaños. No hace mucho la prensa toda de la República decía por boca del C. Vizcaíno, jefe de Estado Mayor del general Pablo González, que el C. general Pablo González, al avanzar sobre Morelos iba de preferencia a hacer una labor política que consistía en dar tierras a aquellos pueblos y llevar material de labranza, una porción de arados y no sé cuántos implementos de labor. ¿Se las van a dar tierras en esta caso para después arbitrariamente quitárselas y devolvérselas otra vez a los terratenientes sin que les hayan costado un solo centavo? (Aplausos.) ¿Cómo se espera que los pueblos del Estado de Morelos sean engañados dándoles atole con el dedo, cuando estamos viendo que a estos pueblos que ya están en paz, que están enteramente tranquilos, que están gozando de los triunfos de la Revolución se les arrebate el fruto de su trabajo y se les devuelve a los propios terratenientes? Pero esto no es negocio, ciudadanos diputados ; esto no es negocio de importancia. (Aplausos de las galerías.) Por fortuna ya vosotros habéis hecho el mea culpa, habéis venido a lanzarme protestas duras cuando subí a esta tribuna; podéis reíros, podéis hacer escándalo, el escándalo que no hacen las galerías que os dan el ejemplo en este caso, (Aplausos de las galerías y risas en las curules.) porque están pendientes, porque a ellas les interesa más que a vosotros, porque vosotros estáis muy cómodamente sentados en vuestras curules y muchos de los individuos que están en las galerías están luchando por la vida, están luchando por el sustento con miles de trabajos, a pesar de las contribuciones fuertes que hemos tenido que cargar sobre hombres y porque en este caso, este mismo derecho de vida que hoy ven amenazado en la persona de todos esos pueblos, pueden verlo amenazado mañana por vuestra falta de valor civil. (Aplausos de las galerías.)
El C. Secretario Pesqueira: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, manifiesta que ha pasado la hora reglamentaria; que si la Asamblea permite que se prolongue la sesión, los que estén por la Afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se prolonga la sesión. (Aplausos en las galerías.)
El C. Siurob: Yo pregunto, ¿qué argumentos va a destruir el C. Castillo Torre o cualquiera de los que vengan a hacer aquí el mea culpa?
El C. González Marciano: ¿Qué es eso?
El C. Siurob: ¿Con qué argumentos va a destruir el hecho de que a estos pueblos se les esté despojando de su trabajo? ¿Con qué argumentos vendrá a demostrar aquí que este no es negocio, que este no es un negocio que nos interese, que no es negocio sobre el que debemos tomar un acuerdo de preferencia, que este no es un negocio que debemos considerar como nuestro, puesto que es un negocio de nuestro representados? Yo pregunto: ¿con qué argumentos va a demostrar aquí el C. Castillo Torre que el Ministro de Gobernación no tiene que ver con estos atropellos que se están cometiendo en los pueblos, con esta violaciones inauditas a nuestra Carta Magna, porque ya no se trata de leyes y reglamentos artificiales, ya se trata de la ley suprema de la República representada por la Ley de 6 de enero? Al hacer nuestra protesta aquí en este lugar, nos pregunta el ciudadano Presidente: "¿Protestáis cumplir y hacer cumplir las leyes - fijaos bien-, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos?" En este caso está violándose la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en este caso es una violación flagrante cometida por medio de la fuerza, cometida en la persona de muchos pueblos, de los pueblos de varios Distrito de todo un Estado, y de varios Estados de la República, por que no sólo allí está sucediendo esto, sino que está sucediendo en muchos Estados de la Federación. Y en estas condiciones, ¿no estamos, no ejercemos realmente nuestro cargo cuando tratamos de hacer cumplir esta leyes? ¿Y qué medio tenemos para hacerlas cumplir? Interpelar al ciudadano Ministro de Gobernación para que nos venga a decir aquí por qué razones están violándose esta leyes, (Aplausos.) porque esta violación tan flagrante va a dar sobre los pueblos doloridos, sobre los pueblos anemiados todavía por una lucha sangrienta, sobre los pueblos que no han mejorado de condición más que en eso, a los cuales todavía no les damos el pan intelectual, a los cuales no hemos podido darles más que la madre tierra para que le arranquen el fruto de sus entrañas por medio del sudor de su rostro, el alimento necesario para sus esposas y para sus hijo. Así pues, honorable Asamblea, aunque ya algunos de vosotros han entonado el mea culpa...
El C. Díaz González, interrumpiendo: ¿Qué animal es ese?
El C. Siurob, continuando: ...aun cuando algunos han dicho que ayer se equivocaron, han dicho que obraron mal al votar en favor de que viniera a informar el Ministro de Gobernación y han humillado la cerviz y han dado pruebas patentes de ello, (Aplausos en las galerías.) la Cámara toda debe sentirse en este caso orgullos y satisfecha, porque ha cumplido con su deber, ha llamado aquí como debía haberlo hecho, de acuerdo con la Constitución, en su artículo 93, a un ciudadano Ministro, a quien debía, a quien competía, de acuerdo con su elevado cargo, venir a informar aquí por qué cincuenta o cien pueblos del Estado de Puebla están sufriendo esta clase de atropellos, están siendo privados del fruto de su trabajo.
Ahora yo os digo, ciudadano diputados, que debéis de estar indignados por el hecho de que a esta Cámara se le haya hecho semejante desprecio, por el hecho de que con esta Cámara se haya cometido una injusticia que no se cometió con la Cámara pasada: quizá a cada quien se le da lo que debe tener. (Aplausos de las Galerías.) Aquella Cámara era oposicionista, aquella Cámara era revolucionaria, aquella Cámara, aun cuando alguna vez no tuvo razón al llamar a un ciudadano Ministro, el Presidente de la República tuvo la diferencia para un grupo de revolucionarios y envió al Ministro a que informara. En la actualidad, quizá el Presidente de la República considera que esa mayoría que tiene será eterna, que está formada por individuos que no son capaces de cambiar, aun cuando venga el rebenque del Ejecutivo sobre las espaldas de todos y cada uno de ellos; (Aplausos de las galerías.) porque a tanto equivale. Este es un asunto de dignidad para esta honorable Asamblea, depende en gran parte de la Comisión; si la Comisión hubiera llevado el
expediente, hubiera hecho hincapié en la necesidad de que viniera a informar el ciudadano Ministro, yo estoy seguro de que el ciudadano Presidente de la República hubiera parado mientes en la gravedad de este asunto y hubiera mandado aquí al Ministro para que informara; pero la Comisión en este caso no cumplió con su deber, se inmutó ante la presencia del mandatario, al ver su estatura, (Risas.) la severidad con que acostumbra recibir a los ciudadanos representantes al considerar lo insignificante de su pequeñez al presentarse tímidamente, apoyados única y exclusivamente en el voto de doscientos cincuenta individuos. (Aplausos de las galerías.) La Comisión no se consideró suficientemente fuerte; eran cinco granos de arena perdidos en la inmensidad, en el desierto de las antesalas presidenciales. (Aplausos de las galerías. Voces de las curules: ¡Ah, ah ¡Qué bien!) Ciudadanos diputados, debíais sentiros indignados por que este asunto debemos conocerlo amplia, clara y completamente; debemos saber cuál es el criterio del Gobierno sobre este particular; debéis sentir la misma indignación que debe sentir todo el pueblo de la República cuando sepa que sin escuchar razones, que sin estudiar los asuntos, que sin tener en cuenta y sin oí la voz de los pueblos, se quita la posesión provisional a tan gran número de pueblos de la República, porque equivale a que la Revolución Constitucionalista, hija directa de la Patria -porque la Patria misma ha sido la que ha engendrado este movimiento revolucionario-, la Patria misma viera asesinar a su propia hija y al llevarla a enterrar no fuera arrebatándose de rabia, sintiendo la cólera que le ocasionaba verle arrebatar a su hija predilecta sin razón, sin justicia, con el puñal asesino del partido reaccionario de la República. (Voces: ¡Bien! Aplausos. Siseos.)
El C. Molina: Señor Presidente, pido la palabra.
El C. Presidente: Para la lectura de un documento, tiene la palabra el C. Molina, e inmediatamente después se le concederá la palabra al C. diputado Castillo Torre.
El C. Molina: Honorable Asamblea: He pedido la palabra para una aclaración, que comprenderá también la lectura de un documento. Los hermosísimos discursos que aquí se han dicho me han causado la impresión de aquellos ejercicios que Demóstenes hacía en la soledad para poder adquirir la gran habilidad que llegó a adquirir cono orador. (Siseos en las galerías.) Aquí nos ha hablado el gran pensador de la Cámara -yo así lo conceptúo y como tal lo admiro -, el C Vadillo, sobre conceptos muy elevado, sobre hechos que merecen una grande atención, sobre hechos que pintan el provenir de México. El diputado Siurob, más que pensamientos, nos ha traído aquí entusiasmos. En verdad que uno y otro han obedecido, como dije en la primera vez que hablé aquí, a sus tendencias revolucionarias, a sus grandes anhelos como hombres que han peleado por las libertades del pueblo, (Voces: ¡Vadillo, no! Siseos en las galerías.) que desean la grandeza nacional; pero también en aquella ocasión, sin estar perfectamente enterados del asunto que aquí se discutía, sino únicamente mirando que la proposición que se ponía a la consideración de la Asamblea y que se relacionaba con los pueblos del Estado de Puebla, no estaba calzada más que por la firma del señor Sánchez, único diputado del Estado de Puebla que firmó esa proposición, de los diez y ocho que somos de ese Estado; notando también que los pueblos a que se hacía referencia no son del Distrito que viene a representar aquí el señor Sánchez, lo cual me dio la idea de que quería tener una nueva oportunidad de singularizarse, cosa que hice notar y cosa que se perdió enteramente en el ánimo que animaba a todos, de querer dar un nuevo espectáculo de energía, de valor civil y de rebeldía como el que se dio en el caso del conflicto Pallares - Legorreta. (Siseos de las galerías.) En raciocinio que han hecho aquí todos los que han defendido la proposición ha sido, en síntesis, este: el Gobierno del Estado de Puebla dictó una disposición por la cual se les despojaba a los pueblos de la mitad de los productos de las cosechas; llamemos al Ministro de Gobernación para que nos venga a informar quién ha autorizado el Gobernador de Puebla para dar esa disposición. No se ha demostrado aquí, y yo voy a tener ocasión de hacer hincapié en esto con los mismo documentos que ha traído el doctor Siurob, no se ha demostrado aquí que haya habido semejante disposición, cuando más, lo que se podía llegar a demostrar con los documentos que aquí se han leído, es que ha habido un individuo que ha tenido intervención ante los pueblos, de cosas que no le interesaban, de cosas para que no estaba autorizado; eso en último caso, pero no hay un decreto del Gobernador de Puebla sobre este asunto; por lo tanto, el argumento sofístico que ha esgrimido aquí el doctor Siurob, de que cien pueblos del Estado de Puebla están clamando justicia, es falso de toda falsedad, porque para que cien pueblos del Estado de Puebla, suponiendo que todos esos fueran lesionados en sus intereses, clamaran justicia, tenía que venir a demostrar el doctor Siurob que existe un decreto del Gobernador de Puebla que abarque todo el Estado y no venir aquí por siete pueblos -yo me fijé perfectamente en la lectura de las firmas que tiene el documento que aquí se leyó y solamente nombraron a siete pueblos de un solo Distrito del Estado de Puebla -, de suerte que se viene a hacer aquí de un asunto enteramente baladí, de un caso enteramente concreto... (Siseos de las galerías.) desfigurados, óigase bien, desfigurado por el señor Sánchez... (Siseos de las galerías.) que fue perfectamente calificado por el ciudadano Presidente de la República de agitador, y yo digo que no sólo es agitador de los pueblos, sino de los diputados de esta Legislatura. Suplico a la Presidencia mande ordenar... (Risas y voces: ¡Huy, Huy!) ordene se lea esta carta del Gobernador de Puebla, en que hace una declaración expresa de que él no ha dado ningún decreto a ese respecto... (Voces: ¡Ya lo creo que no!) ni ninguna disposición tampoco.
El C. Secretario Pesqueira: Un membrete que dice: "Correspondencia del Gobernador del Estado de Puebla.- México, D. F., 25 de octubre de 1918.
"Señor diputado don Constantino Molina.- Presente.
"Muy estimado amigo:
"Por la prensa de hoy me he enterado de alguna queja o acusación que se presentó ayer en la
Cámara de Diputados en contra del Gobierno de Puebla, asegurándose que éste ha dispuesto que los pueblos que obtuvieron ejidos, den la mitad de la cosecha a los hacendados.
"Doy a usted las gracias por la defensa que tuvo a bien hacer en pro de la verdad, y me permito, para ilustrar su criterio, darle los siguientes datos, que aclaran perfectamente lo que, según los periódicos, dio origen a los conflictos surgidos en Huejotzingo.
"Desde luego manifiesto a usted que el Gobierno de mi cargo no ha dado ningún acuerdo, ni mucho menos decreto, que tenia a menoscabar los derechos que los pueblos tienen respecto de sus ejidos; todo lo contrario, el Gobierno de Puebla siempre ha procurado sostenerlos dentro de la ley. Únicamente, y en vista de las dificultades que han surgido en el Valle de Texmelucan, el subscripto quiso que tanto los hacendados, como los pueblos zanjaran sus dificultades, haciéndoles las siguientes proposiciones:
"Primera. Que se respeten los ejidos de que legalmente deban disfrutar los pueblos.
"Segunda. Que las fincas invadidas sin derecho alguno a ejidos por parte de los pueblos, recibieran la mitad de las cosechas, como si los vecinos hubieran sido aparceros, y sin molestarlos en sus trabajos agrícolas.
"Tercera. Para el hecho de cubrir las contribuciones, de que tanto necesita el Estado de Puebla en estos momentos, se propuso que, o bien que los pueblos que tuvieran ejidos cubrieran el importe de las contribuciones, o si no, ayudaran para éstas con una quinta parte de las cosechas, que es lo que aproximadamente puede necesitarse para pagar las referidas contribuciones. (En este último punto los pueblos todos estuvieron conformes, pero no así los hacendados.)
"Debo manifestar a usted y le suplico fije su atención debidamente, en que estas proposiciones fueron hechas de un modo amistoso, verbalmente, y que ninguna orden se ha dado respecto de ellas, en vista de que no se logró llegar a ese ni a ningún otro acuerdo.
"Teniendo en cuenta lo anterior, el Ejecutivo de Puebla se dirigió a la Secretaría de Fomento con objeto de que ésta estudiara el conflicto surgido en Huejotzingo y resolviera lo que estimara de justicia.
"Por lo tanto, en manos del Gobierno Federal ha quedado la resolución de los problemas a que se han referido los impugnadores del Gobierno de mi cargo. "Sin otro asunto, y autorizándolo para que haga usted uso de esta carta en la forma que estime conveniente, me repito suyo, afectísimo amigo y atento S. S. - Alfonso Cabrera."
El C. Molina, continuando: Para terminar, solamente quiero hacer notar que no me he valido del procedimiento del señor Sánchez. Yo al señor Sánchez lealmente le mostré esta carta la sesión pasada, y lo primero que fue a hacer fue a formar una documentación que, naturalmente, tenía que firmarle aquellos que venían a verlo para el asunto de Huejotzingo. De suerte que por eso lo han firmando esos individuos. (Siseos y voces: ¡No!) Para fallar en un asunto no es conveniente, ni lógico, ni legal, oír a una sola parte. En claro que el que viene a quejarse puede hacer su queja de cuantas maneras se le pida y puede firmar cuantos documentos se quiera. De suerte que, señores, la famosa situación difícil del Estado de Puebla, de los cien pueblos, no existe. Por lo tanto, el incidente que ocurrió entre el ciudadano Presidente de la República y el señor Sánchez tampoco afecta a la honorabilidad de la Comisión que fue a ver al señor Presidente... (Voces: ¡Cómo no!), porque esto es enteramente de un carácter particular con el señor Sánchez. Claro está que el señor Presidente de la República está perfectamente enterado de estos asuntos, puesto que, como ustedes han visto, en manos del Gobierno Federal está ahora el asunto de Huejotzingo. Claro está que el Gobierno Federal, al saber cual es en realidad la situación en que se encuentran esos pueblos, no iba a ser una especie de juguete del Poder Legislativo, porque yo creo que tan respetable es un Poder como lo es el otro. A nosotros nos había de disgustar que el Ejecutivo nos enviara un comisionado para que nos viniera a preguntar qué habíamos hecho aquí de leyes, porque hasta ahora, como no hayan sido conflictos Legorreta - Pallares, o por el estilo, no se ha hecho aquí nada. (Voces: ¡Bien! Aplausos y siseos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Castillo Torre.
El C. Castillo Torre: Señores diputados: Si los hombres de la minoría de esta Cámara utilizasen sus indiscutibles facultades en el estudio de los problemas graves y atacasen los males de su origen, siempre que estos males existiesen, esos hombres tendrían en esta Cámara el poder del cañón de Saint Gobain; pero los hombres de la minoría deambulan por un camino que no es el de la reflexión, sino el del apasionamiento, y, parecidos a Don Quijote, raciocinan bien mientras tanto que frente a sus raciocinios no se alzan las figuras del Presidente de la República y del Ministro de Gobernación. Estos dos elevados funcionarios parecen ser los libros de caballerías de los señores oposicionistas quienes en su oposición sistemática, en vez de la fuerza del cañón alemán, tiene únicamente la luz explosiva e insignificante de un puñado de pólvora encerrado en cáscaras de coco. En la vida es muy fácil pasar la línea indefinida que separa el deber del vicio, la verdad del crimen, el bien del mal; también es muy fácil saltar la línea que marca el camino de lo sublime, para caer en las honduras del ridículo, y los señores de la minoría, cuando vienen a esta tribuna únicamente a ser oposicionistas sistemáticos y a leernos sus libros de caballerías, no esgrimen la espada refulgente de Bayardo, sino el roto fusil de Tartarín (de Tarascón). (Aplausos. Risas.) Yo no vengo a esta tribuna, a la que me ha traído el voto de una fracción de la Patria, a defender a los logreros, a defender a los bandidos, a defender a los que amasan fortunas sobre el cuerpo de los débiles, en virtud de esa funesta y fatal ley de parasitismo que parece ser el patrimonio de la humanidad; yo no vengo a defender a los hacendados de Puebla que quieren despojar de sus cosechas a los indios inermes, yo vengo únicamente a demostrar la anticonstitucionalidad de un acuerdo que viola la independencia de Poderes, que viola
nuestro sistema de Gobierno y que, de consiguiente, debe reconsiderarse en esta Asamblea. Yo sé que dentro del movimiento evolucionista de la Revolución existen muchos apóstoles y existen muchos farsantes. (Murmullos.) Yo sé que hay quienes del mismo modo que el sacerdote invoca a Dios para explotar la credulidad y la superstición de las masas ignoras, hay quienes invocan los principios revolucionarios para explotar a los humildes, porque la ley del parasitismo social, repito, aparece ser un pesado y funesto anatema de la Humanidad. (Voces: ¡Es cierto eso!) Yo sé que existen muchos redentores capaces de subir - como Jesús -, a la cruz, para salvar a los pobres, a los míseros, a los que marchan por la vida sin un hermano, sin un amigo, sin un recuerdo en el corazón; pero sé también que hay muchos revolucionarios o pseudo - revolucionarios, que no son Cristo subiendo a la cruz para redimir a los pueblos, sino Barrabás que huye con el fruto de sus frutos, escapando de la cruz.
Antes de entrar a estudiar el fondo del acuerdo, voy a permitirme contestar algunos cargos que se han hecho a la Comisión. Dice el C. Siurob que la Comisión no ha cumplido con su deber, porque no informó a esta Asamblea que el Presidente de la República la recibió de modo hostil. Como Presidente de la Comisión, yo vuelvo a afirmar aquí y lo afirmaré siempre, que el Presidente de la República recibió a la Comisión de pie y escuchó con el debido respeto que se merece él mismo y que merecía la Comisión, la lectura íntegra del acuerdo de la Asamblea. Y ahora pasemos al estudio de la inconstitucionalidad del acuerdo de la Asamblea.
El C. Siurob invoca el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para sostener que el Ministro de Gobernación, en el caso de los labriegos de Puebla, está obligado a venir a informar a la Cámara de Diputados, y se funda en la parte final, que dice: "Cualquiera de las Cámaras podrá citar a los Secretarios de Estado para que informe, cuando se discuta una ley, o se estudie un negocio relativo a su Secretaría."
Aquí, señores, por más que el C. Siurob, con un amor verdaderamente laudable por el idioma, haya venido con dos diccionarios -que los escritores que son revolucionarios en la literatura como dentro de la política es revolucionario el señor Siurob, califican con el mote de amansa burros-; a pesar de estos dos diccionarios, repito, el C. Siurob no podrá probar nunca que el asunto de los labriegos de Puebla es negocio relativo al Ministerio de Gobernación. Tampoco podrá probar, por consiguiente, que en el seno de la Cámara se está discutiendo una ley o estudiando un negocio relativo a aquella Secretaría. Pero, ¿por qué, señores, los firmantes de la proposición que motivó el acuerdo anticonstitucional que combato, pretenden traer aquí al Ministro de Gobernación? Lo pretenden traer, porque lo que quieren ellos es que el Ejecutivo, por medio de cualquiera de sus órganos, venga a declarar a esta Cámara sobre asuntos de política general. Y esto es supeditar, sencillamente, el Poder Ejecutivo al Poder Legislativo, es establecer una hegemonía entre los tres Poderes que en la división constitucional establecida por nuestros legisladores tienen sus funciones perfectamente delimitadas y ninguno de ellos vale más que el otro, porque son exactamente iguales. En este asunto lo que existe es una falsa concepción de nuestro sistema de Gobierno, motivada por algo así como un espejismo de lo que se llama régimen parlamentario seguido en las monarquías constitucionales de Europa y en algunas repúblicas del mundo. En el sistema parlamentario, el Rey reina y no gobierna, para repetir la famosa frase de Chateaubriand, es sencillamente un personaje decorativo. El gobierno se ejerce por un Consejo de Ministros o por un Gabinete, bajo la inspiración del Poder Legislativo; de modo que en los Gobiernos parlamentarios, el que gobierna es el Parlamento por medio de los Ministros. Así se explica que en los países de régimen parlamentario pueda la Cámara de Diputados, en cualquier momento, pedir informes a lo que se llama Jefe del Gabinete, porque ese Jefe del Gabinete, porque no es más que una figura que gobierna siguiendo las inspiraciones de la Cámara de Diputados. Pero este sistema de Administración política que se llama "sistema inglés," porque fue la consecuencia de la gran revolución política provocada en Inglaterra por la revolución religiosa de Lutero, este sistema no rige en México, donde nosotros tenemos otro, denominado y conocido por los publicistas en el nombre de "sistema americano." En el sistema americano existe una completa igualdad entre los tres Poderes y existe también una diferencia de cargos y una diferencia de obligaciones y de facultades. El Poder Legislativo decreta, interpreta, deroga las leyes; el Poder Ejecutivo las ejecuta; el Poder Judicial resuelve sobre las controversias particulares que se motiven de la aplicación y del uso de esas leyes, y así están perfectamente definidas las esferas de acción de cada uno de estos tres Poderes que forman la Administración Pública. ¿Existe en nuestra Constitución algún artículo expreso que faculte a la Cámara de Diputados para pedirle al Ejecutivo en cualquier momento informes sobre la política general del país? No existe ninguno, solamente existe la obligación impuesta a sus Ministros de venir a informar a la Cámara sobre cuestiones en estudio y que pertenezcan de modo claro a la competencia de dichas Secretarías. En política general, el Poder Ejecutivo no tiene el deber de informar más que en sus informes presidenciales en el Congreso de la Unión o en la apertura de algún sesión extraordinaria del mismo. Yo pregunto a cualquiera de los señores que sostienen la tesis de que el Poder Ejecutivo está obligado a venir a informarnos cuando nos venga en gana, ¿qué dirían si el día de mañana el Poder Ejecutivo, violando también la esfera de sus facultades y extralimitándose en el uso de su autoridad, nos enviase aquí una Comisión para decirnos: "Señores diputados, yo que fui Primer Jefe de la Revolución, que firmé el Plan de Guadalupe, que prometí a los obreros que serían redimidos, que no seguirían siendo explotados en el taller ni por el dueño, ni por el "boss" que nace como un hongo dentro del mar turbulento de la política; y que prometí todo eso y que estoy viendo que aquí en México se explota a las mujeres de diez y seis años, haciéndolas trabajar hasta las cuatro de la mañana, dejándoles únicamente las propinas de los consumidores, de las cuales todavía rebaja un tanto por ciento el propietario del establecimiento: yo que veo que los obreros no tienen todavía una ley que garantice sus
derechos; yo veo que el obrero sigue ocupando la misma situación que antes y que tal parece que ustedes, que deben dar las leyes para levantarla, en voz de trabajar, duermen en sus curules; yo, Presidente de la República ahora, y obligado por las promesas que hice, a valer el cumplimiento de la Revolución, les pido que se reúnan en sesión extraordinaria para darme cuanta de aquello en los que han perdido el tiempo y por qué no han expedido leyes revolucionarias que cristalicen las promesas, que hicieron que detrás de mis banderas se levantasen como mares turbulentos y terribles, los hombres, para derrocar una odiosa dictadura." (Aplausos. Siseos.) Pero el Ejecutivo no hace ni puede hacer eso, porque se lo veda la Constitución. Del mismo modo el Poder Legislativo no puede tener derecho alguno para constituirse en censor del Poder Ejecutivo. Si en el Estado de Puebla se ha violado una ley constitucional y se ha violado por un decreto atentatorio de la autoridad local, todos los ciudadanos perjudicados en sus derechos tiene libre y abierta la protección de la ley; pero tienen libre y abierto el verdadero camino, que es el juicio de amparo. (Voces: ¡Bien! Murmullos.) Todavía más, señores, la Constitución de Querétaro, entre sus cosas buenas tiene una reforma traída de la legislación americana, donde la Suprema Corte de Justicia procede, obra, como una institución armonizadora de los otros dos Poderes. Ustedes habrán oído decir, o habrán leído en las informaciones que nos llegan de aquella gran república, que cuando, en concepto de cualquiera que se llama parte agraviada, se viola una ley constitucional, por ejemplo, la viola un trust, la Suprema Corte de Justicia, con su deber de armonizar los Poderes, de velar por el exacto cumplimiento de las leyes constitucionales, nombra una Comisión, y la Comisión llega al lugar de los sucesos, toma informes testimoniales, reúne documentos, hace un expediente completo del asunto, vuelve a Washintong y dicta su fallo: Se violo la Constitución. Pues en este caso, señores, si en el asunto de Puebla existe un gobernador que, olvidando que todo funcionario debe ser el primer en cumplir con la ley con los dictados de la justicia: si olvidándolo, repito, existe un Gobernador que permite que se despoje de su pan y de su sudor a los obreros, se puede aún, digo, puede la parte agraviada dirigirse a la Suprema Corte de Justicia y decirle: "Señor, dentro del régimen constitucional en ese Estado que dio veintisiete mil hombres para la Revolución, no se ha conquistado nada, porque los campesino siguen en la situación que tenía en la época funesta de las encomiendas y allí están amasando grandes capitales hombres sin conciencia, pisoteando la justicia y haciendo añicos el derecho de los que más vale en todos lo países, el hombre que trabaja. "Y la Suprema Corte de Justicia, en cumplimiento de su deber, nombraría esa Comisión que iría a investigar, a formar su expediente y quedaría abierto contra el Gobernador del Estado de Puebla el camino de las responsabilidades, como hombre y como funcionario.
No tengo ya, señores, más argumentos que esgrimir en pro de mi tesis; yo les vuelvo a decir que tengan presente que México no es un país parlamentario, que la Cámara de Diputados no puede estarse constituyendo en un obstáculo dentro del camino natural del desenvolvimiento de las funciones del Ejecutivo, como tampoco el Ejecutivo puede convertirse en un obstáculo en el camino de las Cámaras legisladoras; que, por consiguiente, por todas estas razones, debe reconsiderarse el acuerdo de ayer, porque es anticonstitucional y viola la independencia de los Poderes y nuestro sistema de Gobierno.
El C. Ángeles: Pido la palabra para una interpelación al orador, si me lo permite.
El C. Castillo Torres: Sí, señor.
El C. Ángeles: Si esa fue la tesis del señor licenciado Castillo Torres, ¿por qué votó ayer en sentido afirmativo la proposición que estuvo a debate? (Aplausos en las galerías.)
El C. Castillo Torres: Voy a contestar la interpelación del ciudadano que ocupa aquella lejana curul, en el sentido de que no es un secreto para nadie que lo común y lo trivial es definir nuestras actitudes sin que preceda una previa reflexión (siseos.) cuando tenemos que decidir (voces: ¡Huy! siseos en las galerías), cuando tenemos que decidir de un momento a otro, es decir, en un breve plazo compuesto de minutos. (Siseos en las galerías.) LLegué ayer en los últimos momentos de esta discusión, mejor dicho, cuando el asunto había sido puesto a votación, y pregunté: "¿de qué se trata?" Y me respondieron: "De que venga a informar el Ministro de Gobernación." (Siseos. Voces: ¡Aaah!) Por eso voté ayer, voté que viniera a informar el Ministro de Gobernación, porque lo lógico y lo natural era que si en esta Cámara se había acordado que el Ministro de Gobernación viniese a informar, era porque se trataba de un asunto de su incumbencia. Yo no tengo la culpa de que aquí la mayoría no haya conocido ayer el verdadero y exacto concepto del asunto. Si yo hubiese estado desde el principio del debate y hubiese sabido que se trataba de exigir una declaración de política general, hubiese votado en contra (siseos), porque lo que dice la Constitución a este respecto lo sé desde que tuve diez y siete años y estudié Derecho Constitucional. (Voces en las galerías: ¡Huy! Siseos.) Para terminar, ruego a la Presidencia tome en consideración lo siguiente:...
El C. Siurob, interrumpiendo : Pido la palabra para rectificar un hecho. (Voces: ¡No, no!) Para rectificar un hecho, señor Presidente, relativo a las ideas vertidas por el C. Castillo Torre. Seré muy breve.
El C. Presidente: La Presidencia manifiesta al C. Siurob que el C. Castillo Torre no ha terminado, pues se va a dar lectura a este documento.
- El C. Secretario Soto, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Los que subscribimos, diputados al Congreso de la Unión, en funciones, pedimos, con dispensa de todo trámite, que: en vista de no estar ajustado a la Constitución, el acuerdo tomado por esta honorable Cámara, para que venga a informar a la misma el ciudadano Ministro de Gobernación los propios subscriptos solicitamos que esta Representación Nacional, se sirva reconsiderar el acuerdo de que se trata.
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados.- Octubre 26 de 1918.- José Castillo Torre.- S. Villaseñor." (Siseos.)
El C. Siurob: Pido la palabra para rectificar hechos.
El C. Secretario Soto: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites a esta proposición. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse en pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. Siurob: Pido la palabra en contra.
El C. Secretario Soto: Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse.
El C. Siurob: Pido la palabra en contra, señor Presidente.
El C. Ángeles: Reclamo el quórum.
El C. Presidente: Tiene la palabra, en contra, el C. Siurob. (Aplausos en las galerías Voces: ¡No hay quórum!)
El C. Siurob: Honorable Asamblea.... (Voces: ¡No hay quórum!)
El C. Reyes: Señor Presidente, había yo pedido la palabra antes.
El C. Secretario Soto: Por orden de la Presidencia se va a proceder a pasar lista. (Siseos de las galerías. Pasó lista.) Hay una asistencia de 107 ciudadanos diputados; no hay quórum.
El C. Presidente: Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las cuatro de la tarde. (8.55 p. m.)