Legislatura XXVIII - Año I - Período Ordinario - Fecha 19181112 - Número de Diario 71

(L28A1P1oN071F19181112.xml)Núm. Diario:71

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 12 DE NOVIEMBRE DE 1918

DIARIO DE LOS DEBATES DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 71

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 12 DE NOVIEMBRE DE 1918

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Es discutido y aprobado el dictamen referente a las elecciones verificadas en el 7o. distrito Electoral del Estado de Guerrero. Varios ciudadanos diputados toman la palabra para aclaraciones. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. CÉSPEDES ELISEO L.

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. Presidente, a las 11.03 a.m.: Se abre la sesión.

- El C. Secretario Meade Fierro, leyendo:

"Acta de la sesión del Colegio Electoral de la Cámara de Diputados, celebrada el día nueve de noviembre de mil novecientos diez y ocho.

"Presidencia del C. Eliseo L. Céspedes.

"En la ciudad de México, a las once horas y ocho minutos de la mañana del sábado nueve de noviembre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento veintinueve ciudadanos diputados y presuntos, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.

"El C. Prosecretario Aguilar leyó el acta de la sesión celebrada el día siete del presente mes, que se aprobó sin debate, y en seguida se dio cuenta con el dictamen referente a las elecciones en el 6o. Distrito Electoral de Jalisco, favorable al C. Manuel Dávalos Ornelas para diputado propietario y al C. Pascual Sánchez Pérez para diputado suplente.

"Abierto el debate, habló en contra el C. Galindo Carlos; en pro lo hicieron los CC. Saldaña José P. y Zavala, el primero a nombre de la Comisión dictaminadora; usó de la palabra el C. García Ruiz, quien solicitó la lectura de varios documentos e interpeló a los CC. Valadez Ramírez, Aceves y Saldaña José P.

"En apoyo del dictamen habló el C. Castillo Torre. El orador, por conducto de la Secretaría, dio a conocer diversos documentos para comprobar sus asertos, fue interrumpido por una aclaración del C. Cuéllar, y dirigió preguntas a éste y a los CC. Villaseñor Mejía y Valadez Ramírez. Este ciudadano impugnó el dictamen, fue interrumpido por una interpelación del C. Castillo Torre y dirigió preguntas a los CC. Dávalos Ornelas, González Galindo y Vadillo.

"Y así que hablaron en pro y en contra, respectivamente, los CC. Silva Federico y Galindo Carlos y de que el C. Castillo Torre rectificó hechos, se estimó el dictamen suficientemente discutido.

"En votación económica se aprobó la primera proposición que declara válidas las elecciones.

"Respecto de la segunda proposición, que declara diputados propietario y suplente, respectivamente, a los CC. Dávalos Ornelas y Sánchez Pérez, a petición de varios ciudadanos diputados se llevó a cabo votación nominal, que arrojó ochenta y ocho votos de la negativa contra cuarenta y cuatro de la afirmativa.

"En consecuencia, quedó rechazada dicha segunda proposición y volvió el dictamen a la Comisión para su reforma.

"Hicieron aclaraciones los CC. Saldaña José P. y Galindo Carlos, el C. Avellaneda se refirió a un hecho.

"A la una y cincuenta se levantó la sesión y se citó para las cuatro de la tarde, a sesión de cámara de Diputados."

Está a discusión el acta. ¿ No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se aprueba el acta.

- El C. Prosecretario Aguilar, leyendo:

"1a. Comisión. - 2o. Grupo

"Honorable Asamblea:

"Estudiado detenidamente el expediente electoral del 7o. distrito del estado de Guerrero, nos es satisfactorio producir el siguiente dictamen:

"En el mencionado Distrito sostuvieron sus candidaturas los señores Florencio M. Salgado licenciado

Miguel Román, Benjamín Lagunas Govantes, David Pastrana Jaimes y profesor Urbano Lavín, como diputados propietarios, figurado como suplentes, respectivamente, Alberto M. Gama, Mariano Hernández Govantes, Luis Bustamante y licenciado José Rodríguez Real, que lo fue también en la fórmula del profesor Lavín. Los candidatos eligieron y lucharon con los siguiente distintivos: Florencio M. Salgado, distintivo tricolor; licenciado Miguel Román, azul; licenciado Benjamín Lagunas Govantes, negro; licenciado David Pastrana Jaimes, Verde; profesor Urbano Lavín, rojo.

"La Junta Computadora llegó a los siguientes resultados: Florencio M. Salgado 2,224 votos; licenciado David Pastrana Jaimes, 1,424 votos; licenciado Miguel Román, 996; licenciado Benjamín Lagunas Govantes, 837, y profesor Urbano Lavín, 679 votos. Los candidatos para diputados suplentes obtuvieron igual número de votos que los propietarios, haciéndose constar que el candidato suplente, licenciado José Rodríguez Real obtuvo 2,103 votos, por haber figurado como suplente en dos fórmulas.

"Revisado expediente por expediente de los que se presentaron a la Junta Computadora y hecha la calificación legal de la elección, se tiene lo siguiente: los pueblos o cuadrillas Zacatlán de Acatempa, Sauces, Aguages, Ahuacate, Pochote, Tlacuitlapa, Oculixtlahuacan, Buenavista, Tepostepec, Agua Colorada e Ixtazacatla, remitieron unos expedientes por los que se viene en conocimiento que no se establecieron las casillas electorales en las condiciónes que señala la Ley Electoral, pues quienes se dijeron instaladores auxiliares, no acreditaron sus nombramientos ni entregaron las listas electorales, ni ánforas, ni boletas; no consta cómo se hizo la votación, ni se levantó el acta de escrutinio o acta final que previene el artículo 67 de la Ley Electoral. Además, en los expedientes de Tlacuitlapa y de Oculiztlahuacán, el número de boletas excede al de los votantes. Por la misma redacción del acta de cada casilla, se comprende que la votación no fue secreta. No habiéndose establecido las casillas en la forma legal, ni habiendo sido secreta la votación, es nula ésta. (Articulo 104, fracciones VI y VII de la ley Electoral.) Por tanto, deben restarse los siguientes votos: 40 del distintivo rojo; 11 del verde; 271 del tricolor; 188 del azul y 68 del distintivo negro.

"En los pueblos o cuadrillas de Mexicapan, Calvario, Tetzilacatlán, Tonalapa San Felipe del Ocote, Ixcatepec, Izcaputzalco, Loma Zacote, Oxtotitlan y Rancho Nuevo, no se señaló lugar para el establecimiento de las casillas ni éstas se instalaron en la forma legal. Quienes se dijeron instaladores auxiliares no comprobaron sus nombramientos ni cumplieron con los artículos 48, 51 y 52 de la Ley Electoral. No hay constancia de cómo se verificó la votación, ni se tiene el acta de instalación ni el acta final. El documento que viene, comprueba sólo que la votación se hizo con los vicios y deficiencias del antiguo sistema electoral, sin preocuparse para nada de guardar el secreto del voto, secreto que esencialmente sirve hoy para dar validez a la elección. Los votos emitidos son nulos, de acuerdo con las fracciones VI y VII del artículo 104 de la Ley Electoral. Por tanto, deben restarse los siguientes votos: 80 del distintivo rojo; 71 del verde; 255 del tricolor; 89 del azul y 56 del distintivo negro.

"En la Junta Computadora, estando presentes quienes se dijeron Presidentes de las casillas electorales de los pueblos de Chapa, Ahuacatitlán, Acatempan, Rincón e Ixticapa, se formuló una enérgica protesta porque los expedientes electorales fueron hechos en la ciudad de Teloloapan y no en los pueblos mencionados. Los supuestos Presidentes de casillas no hicieron objeción alguna a la protesta. En el de Ixticapa aparece, además, una copia certificada para demostrar más claramente que quien se dijo Presidente de la casilla ocurrió al señor Adolfo Menes, que vive en Teloloapan, para que en esta ciudad se hicieran en expediente de la elección. En los expedientes que aparecen como de Ahuacatitlán, en uno falta la lista electoral y el nombramiento del instalador; en el otro, el número de boletas excede al de ciudadanos empadronados. En el expediente de la casilla de Acatempa, las boletas están firmadas. Los expedientes de las casillas mencionadas deben tenerse no soló como nulos, sino como inexistentes. Deben, pues, restarse: 22 del distintivo rojo; 97 votos del distintivo verde; 334 del tricolor; 31 del azul y 9 del negro.

"Los expedientes de los pueblos de Yerbabuena, Tehuistla, Tepozonalquillo, Tlapacoya, Buenavista, Coatles, Apetlanca, Tecamachalco, Piedra Grande, Santiago, Salinas, Azulaques, Netlistapa y Tianquisolco, se presentaron violados ante la Junta Computadora, unos enteramente abiertos y otros solamente envueltos en papel, sin firma o indicio de que con tal envoltura hubieran salido de la casilla electoral. Además, en los de Yerbabuena y Tehuistla, faltó el nombramiento del instalador; en el de Tlapacoya faltó el acta final en que se debió hacer constar el número de votantes, el resultado de la votación e incidentes que hubieren ocurrido. En el de Buenavista el número fue mayor que el de ciudadanos empadronados. En las mismas condiciones, es decir, abiertos, se presentaron los expedientes de Chilacachapa. Ya se ha establecido la jurisprudencia de que los expedientes que se presentan violados ante la Junta Computadora, no deben estimarse como válidos, y tal jurisprudencia se sostiene hoy con más intensidad, puesto que las boletas no se firman y pueden muy fácilmente alterarse o suplantarse, dejando sin garantía alguna tanto a los volantes como a los electos. Por las razones indicadas, deben restarse: 352 del distintivo rojo; 124 del verde; 177 del tricolor; 22 del azul y 184 del negro.

"Los cinco expedientes de las casillas de Acapetlahuaya vienen escritos en máquina. Así están también los expedientes de Santa Cruz Unión y el Molino. De estos expedientes, la misma Junta Computadora asienta en el acta respectiva que la circunstancia de que fueron hechos en máquina, prueba que los expedientes se arreglaron en la ciudad de Teloloapan, pues, asienta, que no es creíble que hubiera máquina de escribir en dichos pueblos . Los que se dijeron Presidentes de esas casillas no objetaron ni contestaron a lo que la Junta Computadora dejó asentado en el acta. Además, la misma Junta hizo constar que no se habían tomado en cuenta

las boletas que venían a favor de otros candidatos, pues sólo se consideraron las del distintivo azul y del tricolor. Las circunstancias dichas, prueban que ni siquiera se instalaron las casillas, presumiéndose la suplantación de votos. Deben, por tanto, restarse: 4 votos del distintivo rojo: 111 del distintivo tricolor, y 300 del distintivo azul.

"En los expedientes de Apaxtla se violó notoriamente el secreto del voto, pues se formaron listas especiales, en las que se anotaban tanto el nombre del votante como el del ciudadano electo. Estos votos son nulos y deben restarse: 37 del distintivo verde; 179 del distintivo tricolor y 30 votos del azul.

"El expediente de Chicahuaca se presentó también abierto ante la Junta Computadora y, además, el número de boletas excedió al de votantes. Por las razones indicadas en anterior capítulo, son también nulos los votos y deben restarse: 9 votos del distintivo verde y 18 del distintivo negro.

"Estando ya en la Secretaría del Congreso el expediente remitido por la Junta Computadora, se remitieron otros expedientes de distintos pueblos. Es altamente sospechoso que el profesor Urbano Lavín haya hecho circular entre los señores diputados una hoja impresa en máquina, dando a conocer los nombres de los pueblos y el resultado de la votación de cada expediente. Es también altamente sospechoso un ocurso del mismo profesor Lavín, en el que, entre otras cosas, asienta que, por las distancias, no llegaron oportunamente a la Junta Computadora los expedientes de Palapa, Cerro Alto, Cuetzala el Viejo, Chilacachapa, Apaxtla y Alpixafia. Consta precisamente en el acta de la Junta Computadora que sí llegaron oportunamente a ésta los expedientes de dichos pueblos, pues el Presidente de la casilla de Cerro Alto figura como Secretario de la junta Computadora y el profesor Lavín formula una protesta por el expediente de Alpixafia. Estos hechos, que consta en el acta de la Junta Computadora, y en la cual estuvo presente el mencionado profesor, no están en consonancia con lo que asienta hoy en su impreso respecto a que por razón de las distancias no pudieron llegar oportunamente esos expedientes y, además, no se explica cómo conoce dicho profesor el resultado de la votación, sin que él o representantes de él, hubieran estado en las casillas y sin que los Presidentes de éstas hubieran fijado en lugares públicos el resultado de la votación. Todo esto hace presumir legalmente y, por lo menos, que los expedientes se arreglaron después del día de las elecciones o después de haberse conocido el resultado a que llegó la Junta Computadora. Por otra parte, esos expedientes que no se llevaron a la Junta Computadora, a pesar de haber tenido tiempo de sobra, vienen con notorios vicios, pues ninguna casilla se instaló en los términos que marca la ley, ni se procuró guardar el secreto del voto.

"Suprimimos los votos nulos y tomando única y exclusivamente en consideración los votos válidos, resultan: 1,075 válidos a favor del licenciado David Pastrana Jaimes, y de su suplente, licenciado José Rodríguez Real; 897 votos válidos a favor del señor Florencio M. Salgado, y de su suplente, Alberto M. Gama; 502 votos válidos a favor del licenciado Benjamín Lagunas Govantes, y de su suplente; Luis Bustamante; 330 votos válidos a favor del licenciado Miguel Román, y de su suplente, Marino Hernández Govantes; y 181 votos válidos a favor del profesor Urbano Lavín, y de su suplente, licenciado José Rodríguez Real.

"Por lo expuesto, proponemos las siguientes conclusiones:

"Primera. Son válidas las elecciones verificadas en el 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero.

"Segunda. Son diputados, propietario y suplente, por el mismo Distrito Electoral, a la XXVIII Legislatura de la Unión, respectivamente, los señores licenciados David Pastrana Jaimes y José Rodríguez Real."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 3 de septiembre de 1918. - CARLOS GARCÍA. - J. Rodríguez de la Fuente."

(Voces: ¡No, no! ¡Si, si!) Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Presidente: Se han inscripto para hablar en contra de este dictamen, los CC. diputados Chávez Manuel M., Altamirano Manlio Fabio y Salgado Florencio, y en pro, el C. diputado Trigo Octavio. (Siseos.) Tiene la palabra en contra, el C. Chávez Manuel M.

El C. Chávez Manuel M: Señores jurados: Yo sé muy bien que está desacreditado venir a defender una credencial, porque esto da alas a la maledicencia para que luego el fuetazo de la inquina venga a nuestros rostros a decir: "Fulano de tal está pagado." Perfectamente; yo hago esta paladina aclaración: Manuel Chávez M. está pagado y muy pagado, pero muy pagado de venir a sostener aquí sus convicciones, sus convicciones que las cree justas, sinceras y leales, a pesar de las enemistades que le traigan consigo con los que poseen las contrarias. El hombre leal, el hombre firme, es una garantía para las instituciones y para todos los ideales; no así el acomodaticio que defiende la verdad organizada, la pseudo - filosofía y la pseudo - jurisprudencia que establece la política militante de actualidad, que por ser de actualidad defender un dictamen en tal sentido por eso estamos con él, por la verdad organizada, por la verdad que nos beneficia. Chávez viene a romper con esa verdad organizada, viene a romper con esa política militante que pretende establecer aquí una falsa filosofía y una falsa jurisprudencia.

Tenemos aquí, señores diputados, una justa desigual: el licenciado Pastrana Jaimes, ducho en achaques parlamentarios y tiquis miquis políticos, conocido ventajosamente en las Secretarias de Estado, principalmente en las de Fomento y Gobernación y aventajado agrarista contra un pobre labriego, contra uno que no sabe ni hablar, contra don Florencio M. Salgado; pero viniendo al dictamen en cuestión, nos encontramos con lo que dice la honorable Comisión, y no la honorable Comisión, sino mi buen compañero el licenciado don Carlos García, que fue quien formuló el dictamen. Siento que el buen hermano Jesús. el hermano Jesús Rodríguez de la Fuente, haya firmado también este dictamen; pero no es a él, sino al licenciado Carlos García a quien me voy a referir, dice: "Séptima de Mexicapan. El documento que viene, soló comprueba que la votación

se hizo con los vicios y deficiencias del antiguo sistema electoral....."

Es el caso, señores diputados, que el general Carlos García nulificó toda la votación a favor del señor Salgado para dar el triunfo al licenciado Pastrana Jaimes, porque se votó según el antiguo sistema; ¿y tiene la culpa los ciudadanos del 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero, de que los legisladores, como quiere el aventajado tribuno Alvarez del Castillo, no haya dictado oportunamente la Ley Electoral a fin de que se hubiese observado tal como debe ser? Hay un momento en que la verdad no debe confundirse con las apariencias, ni la libertad con el derecho escrito, ni la justicia con la Ley; cuando desaparece la ley o cuando no es conocida por el supremo soberano que es el pueblo, debido a sus malos legisladores, entonces surge impoluta y blanca la justicia y entonces es la conciencia, señores abogados, la que hay que aplicar para resolver todas las cuestiones. Aquí ha desaparecido la ley; aquí no se ha defendido el criterio legal; cada credencial trae un criterio según mueve el operador. ¡Se me figura que, como los títeres de Rosete Aranda, en la Cámara estamos movidos por hilitos; y hay muchos operadores dentro y fuera de ella!.... (Voces: ¡No, no!) ¡Sí, señores! Varios compañeros dicen que no; pero sí es cierto. Y sentado este precedente, nos encontramos: "que en la 7a. de Mexicapan, la 8a. de Chiapa, la 1a. de Acatempan, la 13 de Zacatlán de Acatempan y otras, no se señaló lugar para el establecimiento de las casillas, ni éstas se instalaron en forma legal."

Además, se dice: "Los documentos que vienen, sólo comprueban que la votación se hizo con los vicios del antiguo sistema electoral." Sé perfectamente que los señores diputados a la XXVII Legislatura, licenciado Enrique Parra y Silva Herrera, vendrán a impugnar la credencial del señor Salgado, en virtud de este antiguo sistema de la Ley Electoral, y yo me permito preguntarles cómo vinieron a la XXVII Legislatura, si no es con aquella antigua ley, con todos sus defectos y con todos sus errores. Y ahora que los legisladores no tuvieron tiempo o no tuvieron voluntad para hacer una ley a tiempo, para que el pueblo la conociera, ahora si vienen a aplicar la ley Electoral que últimamente se dio a conocer. No es eso, señores diputados, repito, cuando la ley ha desaparecido, la conciencia, señores abogados, es la que nos dice quién tiene la razón, y quiero demostrar que en la votación del señor Salgado la voluntad del pueblo está impresa allí. ¿Qué se busca con que el pueblo elija? ¿Qué se busca con que pueblo ejercite sus derechos? Que marque con grave mano, como el fuego, la huella de su voluntad y la voluntad del pueblo está impresa en la votación del señor Salgado, a pesar de que no está sujeta a los tiquis miquis y a los resquicios, a las intrigas y a los tiquis miquis que buscan los señores licenciados. Vienen después algunas casillas que la honorable Comisión nulifica, porque están con la misma letra, y en otra ocasión el Licenciado Carlos García decía: "Yo puedo certificar el parecido de la letra, pero no puedo certificar que esa misma letra sea hecha por la misma mano."Y ahora, tratándose del señor Salgado y movido por cuestiones políticas ulteriores, nulifica las casillas porque dice vienen escritas con la misma letra. Después nulifica una serie de casillas por violación de expedientes; y hay que determinar qué diferencia existe entre violación de expedientes y apertura de los mismos. Es muy diferente que se diga en la Junta Computadora que un expediente llegó abierto, como en los casos de los señores Cancela Nogueira y Castilleja, a decir que vino violado; decir que se violó una cosa, es cuando se tuvo la mala idea de reformarla en determinado sentido; pero es que debido a las circunstancias especiales por que atravesaron los electores de toda la República, los expedientes no pudieron llegar debidamente envueltos con manta, con las firmas de todos los miembros de la Mesa, y por eso se encuentra allí que los pobres indios llevaban en un morral todas las boletas y los expedientes y todas las actas, muchas unidas, la primera con la última, como sucedió en el expediente del señor Florencio Salgado. Sin embargo, el señor licenciado don Carlos García dice que no hubo actas finales, mientras que la Junta Computadora hace constar que esas actas venían unidas: la de apertura de la Mesa con la de clausura de la misma, aunque no existían las hojas C y D; ¿pero qué nos importa que no hayan existido esas hojas si la voluntad del pueblo está manifiesta en el número de boletas que se sufragaron por cada candidato? Absolutamente nada: basta a los miembros de una Comisión ver el expediente para determinar qué número de votos corresponden a cada candidato.

Asienta después el mismo señor licenciado, este garrafal error de jurisprudencia y de ideología: el secreto del voto encierra esencialmente la bondad de una votación. Yo, lego en jurisprudencia, lego en filosofía, lego en ideología, no sería capaz de asentar que la bondad de una votación consiste en el secreto del voto; pero el licenciado García lo afirma, a pesar de ser conocido como prominente miembro del foro mexicano. ¿Tiene la culpa algún candidato, de que por ignorancia de la ley vayan algunos individuos a alguna casilla y que al preguntarles por quién votan, contesten: "Nosotros votamos por el señor licenciado don Carlos García." - "Está bien; aquí están las boletas." - "No, no queremos boletas; queremos votar por el licenciado Carlos García." ¿Es culpa del señor licenciado García de que tal cosa hubiera sucedido, y es justo que se nulifiquen esos votos? Esto sería una jurisprudencia mala y mal basada, señor licenciado García, y quiero que usted en esta tribuna venga a demostrar lo contrario.

Son pues, señores diputados, los puntos de defensa de don Florencio M. Salgado estos: No es nula una votación por que se haya hecho por el antiguo sistema; la ignorancia del pueblo no es causa que se nulifique esa elección. Es más mala la ignorancia que se precia de culta y de mundana, la ignorancia que sirve para engañar a los demás y la ignorancia que sirve para fines políticos, y no la ignorancia del pobre pueblo, que no tiene la culpa de no haber conocido perfectamente la Ley Electoral. Y segundo: error garrafal que dice: la bondad de una votación consiste en el secreto del voto. ¡Mentira! El mismo señor licenciado Carlos García, en el "Diario de los Debates," número 42, dice que la firma de una boleta no justifica la nulificación de la

misma, a pesar de que la ley es bastante contundente en ese sentido. El señor Carlos García lo ha dicho en la impugnación de mi credencial.

Por lo demás, señores diputados , se nos dice que el señor licenciado Pastrana Jaimes es agrarista. Perfectamente, señores diputados; ¿y no hemos visto a muchos individuos cubrirse con la toga de la Revolución, de la democracia y del agrarismo para darnos el timo revolucionario? ¿No hemos visto ascender a esta tribuna a algunos hasta con la melena desgreñada de Máximo Gorki y otros con la cara apacible de aquel Conde de las estepas rusas que se llamó León Tolstoi? Pero nomás vienen a simular la Revolución, la democracia y la libertad. Ya el pueblo está cansado de la libertad y de la democracia, porque esa libertad y esa democracia sólo existen en los manifiestos de los políticos, sólo existen en las declaraciones de los Ministros y sólo existen en las palabras de los diputados que ascienden a esta tribuna nacional. (Aplausos en las galerías.) Pero abajo el pobre pueblo sufre el escarnio de la bota militar, las sementeras están desoladas y son tronchadas por los caballos de todos los Atilas, los hogares son violados como por desgracia sucede en el infortunado Estado de Chihuahua, y es por eso, señores diputados, por lo que vengo a sostener mis propias ideas - a pesar de las enemistades que me acarreen con los que posean les contrarias - , por lo que vengo a decir verdades en esta tribuna. Es tiempo de decirlo ya, a pesar de que se nos señale con el dedo y seamos una piedra negra entre las muchas blancas que existen en la honorable Representación Nacional y en todo la Administración Pública. Se dice que el señor Pastrana Jaimes es apoderado del señor secretario de Fomento, que goza de altos fueros en la Secretaría de Gobernación, etc., ¡perfectamente! Pero como en el curioso cuento de Victoriano Salgado Alvarez, aquel recomendado que todo sabía, menos tocar el violín, ¿el señor Pastrana Jaimes sabe en estos momentos tocar el violín, es decir, tiene la razón, tiene la justicia, y su votación es buena? Claro que no.

Es apoderado de Fomento; pero..... ¿toca el violín? Goza de altos fueros en la Secretaría de Gobernación; pero..... ¿toca el violín? No, señores diputados, no puede tocar el violín, es decir, no le asiste justicia, y su votación es tan mala como la del señor Salgado, porque ambos obraron en un mismo medio y en un mismo Distrito. Es por esto por lo que he ascendido a la tribuna para defender a un labriego que no sabe ni hablar y que es víctima de todas las intrigas de los que conocen todas las Secretarías y todas las antesalas; de los que aparecen como agraristas; de los que son más revolucionarios que Kropotkine y, a pesar de ello, han pasado desde Porfirio Díaz hasta Francisco Villa y desde Francisco Villa hasta Venustiano Carranza..... (Voces: ¡Nombres!) ¡Hay muchos! Es por esto por lo que me quiero referir a cada una de las casillas, ya que el punto esencial es que no puede nulificarse una votación únicamente por no estar ajustada a la ley vigente; el supremo soberano, que es el pueblo, es el que determina en este caso quién tiene la razón, y los jurisconsultos deben guiarse por los dictados de su conciencia para no venir a asentar errores garrafales ideológicos, como los del señor licenciado García cuando aseguró que la bondad de una votación consiste en el secreto del voto. Por esto doy mi voto negativo a este dictamen que favorece al famoso agrarista Pastrana Jaimes. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el C. Fierro Manuel I.

El C. Fierro Manuel I: Señores jurados: Me permito hacer mías ahora unas frases del C. Basilio Vadillo, que pronunció en esta tribuna, aludiendo a que él se había eximido de tomar participio en la discusión de credenciales, porque este asunto parlamentario estaba ya grandemente desacreditado política, literaria y jurídicamente. En efecto, señores, es cierto. Al abordar hoy la tribuna no es con el objeto de defender o atacar la personalidad política de los contendientes en este asunto electoral; voy concretarme únicamente a la sapientísima y muy cuerda lección jurídica que acaba de darnos el C. Chávez Manuel M. Parece increíble, señores diputados que, quien a renglón seguido manifestó tan paladinamente que era lego jurídico, lego filosófico y lego un sentido común, dijese a todos los ciudadanos abogados: "Señores abogados: cuando la ley desaparece, hay que aplicar la conciencia," Ciertamente, pero es que el señor Chávez ha partido de una falsa premisa; la ley no ha desaparecido, la ley existe, es la ley expedida por la XXVII Legislatura, y debe ser aplicada esa ley. Dice el señor Chávez: Los abogados no deben de juzgar con la ley, es decir, deben de juzgar de la ley para aplicarla." Es un error gravísimo ese, un error fundamental, señores jurados. El abogado, el juez y, en este caso, las Comisiones, que son un juez, deben de juzgar no de la ley, sino según la ley. Es un viejísimo proloquio romano en derecho y aceptado por todas las naciones civilizadas, que deben de juzgarse no de la ley, sino según la ley. Consiguientemente la Comisión, que al producir este dictamen se apegó estrictamente a la ley, estuvo en lo justo dentro de los principios y dentro de la ley misma.

Dice después el ciudadano que impugna este dictamen, que no puede nulificarse una votación que no sea apegada a la ley vigente. Señores diputados, señores abogados y señores jurados, ¿habéis oído alguna vez un dislate más grande que éste? Entonces, ¿con qué objeto se expiden las leyes? ¿o acaso el señor Chávez y algunos de vosotros participáis de la opinión de que las leyes se expiden para ser violadas? Se expiden las leyes para que los actos a ellas relativos se ajusten estrictamente a las mismas; no se expiden para que después se haga arbitrariedades. Consiguientemente, una votación o un acto jurídico cualquiera que no se ajuste a la ley que lo reglamenta, debe ser forzosamente nulificado si cae dentro de la sanción legal. Esta es la segunda lección jurídica que dio el señor Chávez a los abogados de esta Cámara.

El C. Chávez: ¿ Me permite usted una interpelación?

El C. Fierro: Sí, señor.

El C. Chávez: Con permiso de la Presidencia. ¿Sabe usted que la Ley electoral expedida por la XXVII Legislatura fue conocida por los ciudadanos del 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero?

El C. Fierro: lo ignoro; pero quiero suponer que fue desconocida.....

El C. Chávez, interrumpiendo: Sí, señor, ya lo sé: la ignorancia no beneficia a nadie.

El C. Fierro, continuando: lo bato a usted con sus propias armas. Quiero suponer que la Ley Electoral vigente no fue conocida absolutamente por ninguno de los ciudadanos de ese Distrito Electoral, pues ya usted mismo lo dijo, la ignorancia de la ley no aprovecha a nadie; y usted ha hecho uso de ese argumento para decir que el dictamen es malo. Si la ley fuese desconocida, no importa; de modo que es un argumento en favor de lo que estoy sustentando en estos momentos. Señores jurados: Soy enemigo de entrar en las politiquerías y pasioncillas de credenciales, y por esta razón dejo a personas más avezadas a estas lides discutir las personalidades políticas de estos dos individuos, discusión que, en mi concepto, es nula; que ha sido nula, y que debió ser nula siempre, porque pregunto: ¿la Cámara de Diputados, mejor dicho, el Colegio Electoral, con qué facultad aplica criterio ajeno al estrictamente legal? ¿Con qué facultad viene, por ejemplo, la Cámara de Diputados , a discutir que fulano de tal es de tales tendencias políticas o de tales tendencias religiosas? en fin, ¿con qué facultades......?

El C. Zincúnegui, interrumpiendo: Por el interés de la Patria.

El C. Fierro Manuel I., continuando: Por eso es que, en este caso, me concreto únicamente, en honor del cuerpo de abogados de esta Cámara, a rechazar la impugnación hecha por el C. Chávez, rogándoos que os fijéis perfectamente en los puntos sentados por él: "La ignorancia de la ley de parte de los ciudadanos habitantes del 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero, es causa para que este dictamen no sea bueno y no debe de nulificarse la elección, por el solo hecho de no haberse ajustado a la Ley Electoral vigente." Yo creo que son dislates jurídicos tan magnos, que caen por su propio peso.

El C. Villaseñor Mejía: ¿Me permite el orador una interpelación?

El C. Fierro Manuel I.: Soy enemigo, señores, de las interpelaciones; pero para que se vea que yo discuto con toda lealtad, acepto la interpelación del señor Villaseñor Mejía.

El C. Presidente: tiene la palabra el C. Villaseñor Mejía, para una interpelación al orador.

El C. Villaseñor Mejía: ¿Quiere decirme el señor Fierro si como miembros de una Comisión él y yo, para estudiar el expediente relativo al único Distrito del Territorio de Quintana Roo, encontramos los expedientes que no estaban ajustados a la ley dada por la XXVII Legislatura y presentamos a esta honorable Asamblea un dictamen a favor del señor Lanz Galera, sin que la Asamblea lo hubiera objetado y estando de acuerdo, usted, C. Fierro? (Siseos.)

El C. Fierro Manuel I.: El caso a que se refiere el señor Villaseñor Mejía es el relativo al único Distrito Electoral de Quintana Roo. En efecto, señores, había algunas irregularidades, pero no eran de las esenciales; eran irregularidades únicamente de forma y las irregularidades de forma no afectan nunca, señores, a la nulidad de la elección. Si hubiera sido una nulidad esencial, convenido, entonces sí. El caso es este, por ejemplo; la Ley Electoral prescribe que la Junta Computadora se forma de un Presidente, un Vicepresidente, cuatro Secretarios y cuatro Encrutadores; en el Territorio de Quintana Roo sólo existen cinco casillas electorales; ¿cómo se formaba una Junta Computadora con diez miembros si no había más que cinco? ¿Era posible nulificar esta elección? ¿Entrada dentro del criterio común jurídico? Evidentemente que no. Por eso es que yo sostuve en el dictamen que no estaba ajustado a la ley; pero como era una dificultad de hecho, una dificultad imposible de subsanar, era injusto nulificar esa elección. Otro caso: la Ley Electoral llegó a Quintana Roo, según se pudo demostrar, cuatro o cinco días antes de las elecciones; con este motivo no fue posible que los candidatos imprimieran sus boletas como lo manda la Ley Electoral; en consecuencia, los candidatos hicieron esto: procuraron ajustarse en lo posible a la forma prescrita por la ley, haciendo las boletas en máquina. Pregunto yo: ¿este hecho es causa de nulidad de las elecciones? No, seguramente que si hubiera habido algún defecto esencial de hecho, convenido, pero que no se nulifique una elección, un acto jurídico trascendental por un ligero defecto de forma. De modo que en este sentido contesto la interpelación del C. Villaseñor Mejía. Jamas me contradigo a mí mismo: en efecto, sostuve aquel dictamen, pero por las razones que acabo de exponer. ¿Está satisfecho el C. Villaseñor Mejía?

El C. Villaseñor Mejía: Pido a la Presidencia me tenga como inscripto para hacer aclaraciones, supuesto que el señor Fierro no se ha producido con verdad.

El C. Fierro: Suplico al C. Villaseñor Mejía que me ahorre el bochorno de esa imputación torpe: ahora estoy en la tribuna dispuesto a contestar cuantas interpelaciones me haga. Tómese usted la molestia de hacérmelas en este momento.

El C. Villaseñor Mejía: Pido a la Presidencia se sirva tenerme como inscripto, porque al no querer el C. Fierro explicar el caso de Quintana Roo, yo voy a hacerlo, puesto que también conocí de él. (Aplausos.)

El C. Fierro: No hago ya hincapié en la síntesis anterior que hice de este asunto; lamento solamente que una interpelación haya distraído vuestra atención; pero os ruego que os fijéis y estudiéis concienzudamente las tesis jurídicas sustentadas por el señor Manuel Chávez M. (Siseos.) Me suenan aplausos esos siseos.

El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el C. Manlio Fabio Altamirano.

Presidencia del C.

RUVALCABA J. GUADALUPE

El C. Altamirano: Señores diputados y presuntos diputados: Durante el tiempo que voy a distraer la atención de ustedes, únicamente reclamo una cosa: que tenga la bondad de sufrir mis palabras y escucharme hasta el final.

Muchos prejuicios, señores compañeros, han imbuído los contrincantes del señor Salgado en los cerebros de muchos de ustedes haciendo aparecer

al señor Salgado como un monstruo político y aun hasta achacándole delitos que son una calumnia imperdonable y que yo voy a demostrar desde esta tribuna que son una mentira. Dice el señor Pastrana Jaimes que el señor Salgado fue acusado como cómplice de un robo de quinientos mil pesos, y oigan ustedes, señores, lo que dice la Suprema Corte en su órgano oficial que tengo entre las manos, acerca del asunto del señor Salgado:

"Considerando: Los hechos expuestos en la demanda que se refiere a la forma en que se hizo la aprehensión del quejoso, la falta de orden escrita para ésta y demás que importan actos consumados que no pueden repararse, no son materia del amparo, por lo que sólo hay que examinar si el auto de prisión dictado en contra del quejoso reúne los requisitos constitucionales. A este respecto hay que observar que el informe de la autoridad responsable no está justificado, pues ninguna de las constancias a que se refiere en su informe inculpan a Florencio M. Salgado de que sea autor o cómplice del delito de robo que averigua en la causa que intruye la referida autoridad, sino que todo el cargo que se le atribuye es el de que, siendo Prefecto Político de aquel Distrito y habiendo tenido noticia o habiéndosele denunciado el robo de metales, no tomó las providencias conducentes a prevenir o castigar el expresado delito, sino que el mismo informe de la autoridad responsable dice que se limitó a consignar ante la autoridad judicial a unas personas que se habían aprehendido a instancias del gerente de la negociación de Campo Morado; y como esto precisamente demuestra que Florencio M. Salgado, en su calidad de autoridad administrativa, cumplió con los deberes que la ley le imponía, de consignar a la autoridad judicial el conocimientos de un hecho que no era de su competencia y que tampoco se cometía en su presencia, es manifiesto que en cuanto a él se refiere no está comprobada la existencia del delito alguno...."

Ven ustedes, señores compañeros, cómo el más alto Tribunal de la República demuestra plenamente que el señor don Florencio M. Salgado no tuvo ninguna responsabilidad, ni como autor principal, ni como cómplice, ni como encubridor siquiera en el asunto de Campo Morado; y vean ustedes, señores, las imputaciones que le hacen sus contrincantes políticos, diciendo que el señor es no cómplice ni encubridor, sino autor del robo de quinientos mil pesos. Ven ustedes, señores, que se quiere sorprender el ánimo de la Asamblea para que dé un voto no basado en la justicia, sino basado en la calumnia. Y esto, señores, yo voy a desvanecerlo hasta el final, con esto que acabo de leer y con las objeciones legales, netamente legales, que voy a hacer al dictamen de la honorable Comisión. Pero hay más, señores; si esto no satisface a los contrincantes del señor Salgado, si no está demostrado con el órgano legal de la suprema Corte que el señor Salgado no tiene ninguna responsabilidad, únicamente para basar la capacidad jurídica del señor Salgado, yo digo esto: la prescripción - y esto lo saben los señores abogados y principalmente me dirijo a los del contra - , la prescripción se basa en el transcurso del tiempo y de aquella fecha en que se inició el proceso y se revocó el auto de formal prisión, al momento actual, han transcurrido nueve o diez años; y conforme al Código Penal de Guerrero, la pena para el robo sin violencia que sería aplicable, sería de seis años; y para los cómplices, sería de tres; por consiguiente, tres veces habría pasado el término de la prescripción y tendríamos al señor Salgado, mejor dicho, lo tenemos perfectamente capacitado para sentarse en una de estas curules. Pero hay más: no quiero, precisamente por no herir al señor Salgado en su interior, que se tome como base la prescripción, sino que deseo que se tenga en cuenta el órgano de la Suprema Corte de Justicia, porque no quiero ni suponer que el señor Salgado haya sido cómplice o encubridor del robo; por lo tanto, aquí tenemos la verdad legal, y basado en ella voy a seguir mi discurso.

Me voy a permitir dividirlo en dos partes: la primera que se refiere a la refutación legal del dictamen, y la segunda: a la refutación de los cargos políticos que gratuitamente le han hecho al propio señor; en consecuencia, voy a distraer vuestra atención con el examen de dos o tres casillas: unas en contra del señor Salgado y otras en favor de él, para que vean ustedes que la honorable Comisión, tal vez por exceso de trabajo o por un error no preconcebido, no examinó detenidamente, como dice, cada uno de los veintisiete expedientes que constituyen la votación del señor Salgado. De esta manera voy a ver lo que dice la Comisión Revisora de Credenciales y lo que asienta la Junta Computadora, cuya acta no podemos poner en duda, porque entre todos los miembros de las Comisiones se ha aceptado como principio que el acta de Junta Computadora es un documento auténtico que hace prueba plena al que debemos darle todo el valor legal, mientras no se pruebe que las firmas que la calzan son falsas. La 7a. casilla de Mexicapan, que da el triunfo al señor Salgado, respecto de ella asienta la Comisión: ".....y la nulifica porque: "..... no se señalo lugar para el establecimiento de las casillas ni éstas se instalaron en la forma legal. Quienes se dijeron instaladores auxiliares no comprobaron sus nombramientos ni cumplieron con los artículos 48, 51 y 52 de la Ley Electoral. No hay constancia de cómo se verificó la votación, ni se tiene el acta de instalación ni el acta final....."

¡Mucho oído, señores! Asienta la Comisión Revisora que no se tiene ni el acta de instalación, ni el acta final.

".....el documento que viene, comprueba sólo que la votación se hizo con los vicios y deficiencias del antiguo sistema electoral, sin preocuparse para nada de guardar el secreto del voto, secreto que esencialmente sirve hoy para dar validez a la elección....."

Oigamos ahora a la Junta Computadora, para ver si está de acuerdo con las apreciaciones que hace la Comisión Revisora. La Junta Computadora dice: ".....se encontró un paquete cerrado y contiene el acta de instalación y la final unidas, contrariando el artículo 63."

Ven ustedes, señores, palpable y materialmente se ve la contradicción; primero asienta la Comisión Revisora que no existe el acta final, ni el acta de instalación; pero la Junta Computadora, en un documento auténtico; dice que existe este vicio: que el acta de instalación y el acta final vienen unidas.

Ya ven ustedes, señores, que yo demuestro aquí, con la misma acta de la Junta Computadora, que las dos actas vinieron unidas y que esto constituye un vicio, este vicio sí muy posible, porque en aquellos lugares la ignorancia está constituída por el noventa y ocho por ciento de los ciudadanos. Está bien, yo quiero que ustedes se fijen mucho en estas contradicciones que estoy demostrando, porque voy a llegar a esta conclusión: que se juzgaron las casillas que favorece al señor Salgado con un criterio y las que favorecen al señor Pastrana Jaimes con un criterio muy distinto. Somerantemente voy a seguir examinando otras casillas, la 8a. casilla de Chiapa: acerca de esta casilla dice la Comisión Revisora: "Se formuló una enérgica protesta porque los expedientes electorales fueron echos en Teloloapan. Los supuestos presidentes de las casillas no hicieron objeción alguna a esta protesta..... Los expedientes de las casillas mencionadas deben tenerse no sólo como nulos, sino como inexistentes." Y refiriéndose a este expediente, la Junta Computadora, en ese mismo documento que, entiendo, sirvió de base para dictaminar en todos los casos, dice:

"Se encontró el paquete cerrado que contiene todos los documentos que señala la ley; se hace constar también que el profesor Urbano Lavín y el señor Jesús Román, presentaron una protesta y piden la nulidad de las elecciones en este punto, en vista de haberse arreglado estos expedientes en Tololoapan y tres días después de la elección......"

Y, bien, señores, el artículo 90 de la Ley Electoral, yo recuerdo que dice lo siguiente: "Todos los ciudadanos tienen derecho de hacer peticiones de nulidad ante la Junta Computadora, siempre que estas peticiones de nulidad vayan acompañadas con las pruebas fehacientes del hecho que se tiene como causa de nulidad....." y yo pregunto a la Comisión Revisora, y suplico que me diga si con la protesta de Lavín y Román, para nulificar esta casilla, venían las pruebas fehacientes que demuestran que los expedientes se hicieron en Teloloapan. Mientras la Comisión Revisora no traiga aquí las pruebas fehacientes, no podremos llegar nosotros a la conclusión de que esta casilla es nula por el simple dicho de dos candidatos contrincantes del señor Salgado. ¿No es cierto, señores, que si juzgamos honradamente, desapasionadamente, este asunto no podemos llegar a otra conclusión que la que yo asiento en esta tribuna? ¿Cómo la Comisión Revisora tiene el criterio de nulificar esta casilla con una simple protesta firmada por dos candidatos contrarios del señor Salgado? Yo creo que no es este criterio con que debemos juzgar esta credencial. La 10 de Acatempa: en el expediente de Acatempan las boletas están firmadas y la Junta Computadora dice:

"......llegó un paquete cerrado perfectamente, contiene el acta de instalación y la final unidas. Falta el nombramiento de instalador y el modelo C. El señor profesor Lavín y Jesús Román, presentaron una protesta pidiendo la nulidad de las elecciones en vista de haberse arreglado también los expedientes, en Teloloapan....."

Con respecto al hecho de que los expedientes hayan sido hechos en Teloloapan, mientras no traiga la Junta Computadora aquí en este expediente las pruebas de este aserto, no podremos nosotros tener como nula esta casilla. Pero vamos a otro asunto, al asunto de la boletas firmadas. ¿ Es cierto que el hecho de que venga las boletas firmadas debe tenerse como causa de nulidad? Este asunto, señor compañero Carlos García, y me dirijo a él respecto a este dictamen, porque dice que se nulifican algunos votos en esta casilla, porque vienen las boletas firmadas. Yo me permito recordar al compañero García lo siguiente, asentado por él como jurisprudencia en una discusión de credencial. Dice así:

"La 9a. casilla de Jiménez y la 8a. de Meoquí fueron nulificadas por la Comisión Revisora por haberse violado el secreto del voto, dado que las boletas venían firmadas; el hecho de firmar una boleta no es violar el secreto del voto; el secreto del voto es algo personal, es un derecho que debe ser ejercitado, no por un tercero, sino por el mismo que está haciendo uso de él; el derecho del voto es algo que nos pertenece y podemos muy bien denunciarlo como electores, podemos decir a voz en cuello por quién hemos votado. Lo que la ley quiere es que podamos gozar de ese derecho con el objeto de que nadie pueda de antemano ejercer presión para preparar ya una recompensa o ya un castigo por haber votado en el sentido que se nos había indicado."

Luego dice el señor licenciado Carlos García, como final de su discurso: " De suerte que el acto de firmar una boleta no es de ninguna manera violar el secreto del voto establecido por la ley."

Ven ustedes, señores compañeros, y hago notar esto nuevamente y me dirijo principalmente al compañero García, ¿Por qué en el caso del C. Salgado se nulifican los votos porque las boletas vienen firmadas? ¿Por qué en el caso de esta credencial, cuya historia acabo de referir, por qué en este caso dice que la firma en las boletas no es violar el secreto del voto? Yo pregunto, señores, ¿es que tan pronto el señor Carlos García ha cambiado de criterio? Cuando dictaminó en esta credencial tenía uno, y cuando dictamina en contra del C. Salgado tiene otro criterio. Ya ven ustedes, señores, y me dirijo a los del contra, a los que están más obcecados, que no pueden llegar a comprender estas razones, que no podremos nunca votar en contra del señor Salgado, si es que nos apegamos estrictamente a la ley.

El C. Bandera y Mata: ¿ Me permite el orador una interpelación?

El C. Altamirano: Sí, señor:

El C. Bandera y Mata: Con permiso de la presidencia. ¿Es cierto, como en efecto lo es, que usted, siendo miembro de la 3a. Comisión, que tamizó, más que dictaminó, tamizó el dictamen que proponía la Comisión Revisora, en la que fue usted defensor del señor Salgado para ir a revisar esos expedientes, es cierto que firmo usted el dictamen en favor del señor Pastrana Jaimes contra el C. Salgado?

El C. Altamirano: Sí es cierto.

El C. Bandera y Mata: Si es cierto, es usted un inmoral.....

El C. Altamirano: No es inmoral....

El C. Bandera y Mata, interrumpiendo: Sí es inmoral, porque allí firmó usted sin conciencia y ahora le hace usted poco honor a su firma. (Aplausos y siseos.)

El C. Altamirano: voy a explicar yo los hechos. (siseos.) Miren ustedes, señores, cómo la suerte

me pone en camino de demostrar los hechos tales como son. A mí se me había pasado, tal vez por el acaloramiento que uso yo en estos discursos, se me había pasado el hecho que me hace notar ahora el señor Bandera y Mata. Voy a explicar aquí eso de los tres dictámenes, que dice el señor Bandera y Mata, como razón para que aquél sea diputado en esta honorable Asamblea. Comenzaba la discusión de la credencial de Florencio M. Salgado en el salón Verde, ante el "Bloque Liberal Nacionalista," y en esa época el señor Carlos García dijo: "Me encuentro yo con este asunto enteramente jurídico: parece que el señor Salgado está inhabilitado, por pesar sobre él un auto de formal prisión," y en aquella vez el señor Salgado entregó al señor García las copias certificadas de la Suprema Corte, que demostraba que estaba posibilitado para ser diputado; así comenzó la discusión. Un poco después, el señor García, con la Comisión Dictaminadora, presentó un dictamen desfavorable al señor Salgado. Este es el único dictamen que existe en contra del señor Salgado, y lo voy a demostrar; en seguida, según la costumbre que se había establecido dentro del bloque, se pasó el dictamen a la diputación guerrerences; pero la diputación de Guerrero está formada por dos ciudadanos, el C. Bandera y Mata - enemigo político del señor Salgado - , y el C. Castilleja. En consecuencia, el señor Bandera y Mata, con mucho gusto se puso a dictaminar en contra del señor Salgado, sin haber visto siquiera uno solo de los expedientes de la elección del C. Salgado. Cuando le presentó el dictamen al señor Castilleja, que es un hombre perfectamente ecuánime y que sabía lo que iba a firmar, dijo este ciudadano que no podía firmar el dictamen, y presentaron ese dictamen únicamente con la firma del C. Bandera y Mata, que no constituye la mayoría de la diputación de Guerrero. Yo pregunto a los compañeros si eso se puede tener como un dictamen.....(Voces: ¡No, no! ¡sí, Sr.!) Yo interpelo al señor Castilleja para que diga por qué no firmó ese dictamen.

El C. Castilleja: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Castilleja: Efectivamente, señores diputados, no firmé el dictamen, porque mi convicción y mi criterio de hombre honrado no estaba satisfechos y porque, además, tenía la presunción de que el dictamen había sido hecho por el C. licenciado Pastrana Jaimes, contrincante del señor Salgado. (Aplausos y siseos.)

El C. Altamirano, continuando: Viene la última parte, señores compañeros, y a esto se refiere el C. Bandera y Mata. Después de que la diputación de Guerrero, digo mal, de que el C. Bandera y Mata dictaminó en contra del señor Salgado, se turnó el expediente dentro del "Bloque Liberal Nacionalista," a una Comisión formada por tres abogados: por el señor Ordorica, por el señor Amado Trejo, que no está presente, y el que tiene el honor de dirigiros la palabra; fuimos a la Oficialía Mayor, pedimos el expediente del 7o. Distrito de Guerrero y únicamente, señores, examinamos veinte casillas, de las cuales diez y siete resultaron nulificadas en contra del señor Salgado y tres resultados buenas, y yo, señores, en ese dictamen no tuve empacho ninguno en estampar mi firma, por que decía que, de los veinte expedientes, diez y siete eran nulos y los demás eran buenos; pero venimos al bloque y el bloque nos dijo: "¿Pero cómo dictaminan en contra del C. Salgado, sin son noventa y siete casillas en la elección y soló han examinado veinte?" Y el mismo señor Salgado, que era el interesado, nos dijo: "Ustedes no me pueden condenar a mí, sin antes haber estudiado los setenta y siete expedientes restantes." El mismo bloque, del que forma parte el C. Bandera y Mata, desechó de plano aquel dictamen de los tres abogados y lo devolvió para que fuesen examinadas las casillas restantes. Ya ve el señor Bandera y Mata que tengo perfectamente estudiado el asunto. (Aplausos y siseos.)

El C. Bandera y Mata: Luego en esta ocasión se encuentra usted en este dilema: o fue demasiado malicioso, o fue usted demasiado ignorante..... (siseos, campanilla), porque yo no me explico cómo pudo usted firmar un dictamen y al minuto estar impugnándolo; parece usted al Káiser, que dice que los documentos no son más que papeles. (Campanilla.) Respecto a lo que dice usted de que no fue la mayoría de la diputación de Guerrero, no somos más que dos; por consiguiente, no pude constituir mayoría de diputación; y la dificultad no fue precisamente, señor Altamirano, porque el señor Castilleja no estuviese de acuerdo con el dictamen; apelo yo a la honradez y a la veracidad de los señores del bloque, para que recuerden que el señor Castilleja dijo que no firmaba ese dictamen porque era largo y él lo quería reducir a cuatro renglones, y apelo al que era Secretario entonces para que diga si esa fue o no la declaración del señor Castilleja. Respecto a lo que dice el señor Castilleja, es una falsedad, porque ya el otro día lo puse en la picota del ridículo y no pudo probar la imputación que me hacía. (Murmullos.)

El C. Altamirano, continuando: señor general Bandera y Mata: dice usted que aquella vez que firmé o lo hice por malicioso o lo hice por ignorante; puede ser que sea lo segundo, señor compañero, pero en aquella vez - no me podrán dejar mentir los miembros del "Bloque Liberal Nacionalista" - , en aquella vez, a pesar de haber firmado ese dictamen y sin conocer el resto de los expedientes, parece que adivinaba que el señor Salgado tenía razón, me pareció que íbamos a sacrificar a un hombre únicamente por no haber conocido todo el expediente y en aquella vez, y a pesar de haber firmado ese dictamen, en el cual únicamente veinte casillas examinamos, apesar de eso me opuse a que se desechara la credencial del señor Salgado y quise que se volviera nombrar la Comisión, y yo le preguntaré a alguno de los miembros de esa Comisión, al señor Ordorica, me diga dónde está el dictamen de las setenta y siete casillas restantes que se refieren a la elección de Guerrero. No se encuentra aquí el señor Ordorica ni, desgraciadamente, se encuentra el señor Aceves, que formaban esa Comisión; pero, señores, hasta el final no se produjo ningún dictamen que reconsiderara aquellas setenta y siete casillas y, por consecuencia, en el Bloque Liberal Nacionalista" se iba a cometer una injusticia, fallando en contra del señor Salgado sin conocer de las setenta y siete casillas restantes de esa elección, que son la base del triunfo del señor Salgado.

El C. Avellaneda, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Altamirano: No lo permito, compañero. Pero vamos a seguir examinando y les suplico a los señores compañeros que no me hagan interpelaciones. Vamos a examinar las casillas que favorecen al señor Salgado. Dice la de Acatempan:

"......no se establecieron las casillas electorales en las condiciones que señala la Ley Electoral, pues quienes se dijeron instaladores auxiliares no acreditaron sus nombramientos, ni entregaron las listas electorales, ni ánforas, ni boletas; no consta cómo se hizo la votación, ni se levantó el acta de escrutinio o acta final; que previene el artículo 67 de la Ley Electoral. Además, en los expedientes de Tlacuitlapa y de Oculixtlahuacán, el número de boletas excede al de los votantes. Por la misma redacción del acta de cada casilla, se comprende que la votación no fue secreta. No habiéndose establecido las casillas en la forma legal, ni habiendo sido secreta la votación, es nula ésta."

Pero vamos a ver lo que asienta la Junta Computadora en un documento auténtico. Dice: "....un paquete cerrado perfectamente, contiene el acta de instalación y la final unidas. Falta el nombramiento de instalador y el modelo C....."

Yo me permito aquí, señores, compañeros, preguntar a ustedes: la Comisión asienta que no hubo acta primera ni acta final; sin embargo, la Junta Computadora nos certifica que sí hubo esas actas. La Comisión Revisora nos asienta que no hubo listas electorales y, sin embargo, la Junta Computadora nos dice en esa misma acta que el número de votos excedió del número de ciudadanos que habían votado conforme al padrón. ¿Quién tiene la razón? ¿La Comisión Revisora que dice que no hubo listas electorales, o la Junta Computadora que al contar las boletas nos dice que había más boletas que ciudadanos empadronados? Ya ven, señores, que sigo demostrando yo primero, que sí ha habido acta de instalación y acta final y que, por consiguiente, se puede saber cómo se verificó la votación, y sujeta a qué sistema electoral se hizo. Ya ven ustedes cómo es mentira que no se sepa cómo se verificó la votación, y más aún, es mentira también que no haya habido listas electorales, porque la Junta Computadora Electoral nos demuestra que sí hubo listas Electorales, que el número de ciudadanos que votaron es menor que el número de boletas que aparecen en ese expediente. Ya ven cómo esta contradicción indudablemente que a primera vista tendrá que echar abajo la credencial del señor Salgado. Pero vamos examinando cada una de estas casillas con todo el criterio legal suficiente y sin apasionamiento de ninguna especie, y llegaremos a la conclusión de que no podemos nosotros con este criterio expulsar de aquí al señor Salgado, si no es cometiendo una gravísima injusticia. Ya ven ustedes, señores, que tengo una lista inmensa de las casillas que favorecen al señor Salgado y todas éstas, las cuales ya desmenucé. yo ante el criterio del bloque "Liberal Nacionalista" en famosa sesión, y las cuales no podemos nulificar ni una sola de ellas, si no es para expulsar sin ninguna razón al señor Salgado.

Pero vamos ahora a otro asunto, señores. Ustedes deberán pensar en esto: si la Comisión Revisora tuvo este criterio para fallar en las casillas que favorecieron al señor Salgado, indudablemente que ese mismo criterio debía haber tenido para fallar en las casillas que favorecieron al señor Pastrana y lo voy a demostrar. Voy a suplicar al señor Presidente que ordene a uno de los servidores de esta Cámara que vaya a la Sección de Archivo a traer unas casillas ya apartadas para nosotros y con las cuales voy a demostrar que no se falló con ese criterio; se lo ruego al señor presidente o al señor Presidente de Comisión. Señor García, suplico a usted se sirva mandar traer al Archivo esos expedientes que me son necesarios.

El C. García Carlos: pido la palabra. Sólo para solicitar licencia a Su Señoría para mandarlos traer.

(Traen al salón unos paquetes.)

El C. Altamirano, continuando: Ciudadanos diputados: Indudablemente que en esta elección del Estado de Guerrero hubo grandísima irregularidades por haber llegado la Ley Electoral con dos o tres días de anticipación al día en que se verificaron las elecciones; pero yo quiero esto, señores, que entre en el ánimo de ustedes que si actuaron en el mismo medio los señores Salgado y Pastrana Jaimes, si existían las mismas irregularidades, si existían los mismos defectos, ¿con qué criterio legal vamos a desechar la credencial del señor Salgado? Yo estoy conforme, y así lo he expresado, que algunas casillas del señor Salgado tiene deficiencias y vicios, pero lo que sostengo es que las casillas en favor del señor Pastrana también tiene los mismos vicios y deficiencias. ¿Por qué vamos a aplicar la ley del embudo, es decir, mayor bondad para el señor Pastrana Jaimes y una suprema severidad en contra del señor Salgado? Esto es lo que yo sostengo, señores, que esté muy lejos de ustedes la creencia de que yo vengo a sostener a esta tribuna que no hubo ninguna deficiencia legal en los expedientes del señor Salgado, quiero que quede esto asentado: que yo admito las deficiencias en los expedientes de uno y otro, pero lo que yo no admito es esta conclusión: que se aplique a uno un criterio y a otro criterio y que con esta diferencia de criterios vayamos a expulsar de aquí al señor Salgado. Vamos a ver la casilla número 32 de Alpixafia. Aquí tienen ustedes, señores, en la casilla número 32 de Alpixafia no existe nombre del instalador y, por consecuencia no se señala lugar para la instalación, una deficiencia que se toma mucho en consideración al tratarse del señor Salgado y no se le da ninguna eficacia en el caso del señor Pastrana Jaimes. Pero hay más: el pretendido padrón, este que más bien parece una lista de raya y no un padrón, no tiene por ningún lugar que he buscado la palabra "votó" no tiene la afirmación o la expresión de que los ciudadanos hayan emitido su voto. Pero más, señores esto sería lo de menos, supongamos que hayan votado todos los ciudadanos de esta casilla, lo cual se ha admitido ya dentro de esta Asamblea, pero yo pregunto a la honorable Comisión: ¿quién certifica este padrón, qué sello de autoridad tiene, dónde está el sello de la oficina de donde debe haber salido y dónde están las firmas de los que levantaron este padrón? Yo pregunto al señor Blancarte, que es un miembro de la Comisión, si es bueno un padrón cuando no podemos saber si es auténtico, cuando no tiene firmas de nadie.

El C. Blancarte: Con permiso de la presidencia. Como parece que de lo dicho por el señor Altamirano se desprende que soy de la Comisión dictaminadora, debo advertir que no he tenido conocimiento para nada de este asunto; pero sí debo manifestar que uno de los documentos que yo considero esencial es el padrón para poder juzgar de la bondad o de la nulidad de una elección.

El C. Altamirano: Yo interpelo al C. Galindo, miembro de una Comisión, qué jurisprudencia ha sentado acerca de este particular.

El C. Galindo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Galindo para contestar.

El C. Galindo: Bien sabe el compañero Altamirano que yo he considerado en esta tribuna que es indispensable el padrón en la forma legal para juzgar la bondad de una elección. De manera que este es mi criterio.

El C. Altamirano, continuando: Ya ven ustedes, señores, cómo dos Comisiones están perfectamente de acuerdo en que el padrón es la base de la elección en estos casos; pero hay más, señores, yo digo esto: después de lo que podríamos llamar padrón, que es donde aparecen las edades, el estado civil, y el ejercicio de cada ciudadano, aparece una lista de diez ciudadanos, como ustedes pueden ver, en donde no existe ninguna señal de si estos ciudadanos son mayores de edad, ni qué ejercicio tienen, ni qué estado civil tienen; en consecuencia, no sabemos si están capacitados para hacerlo. ¿Cómo podemos considerar como buenos estos votos en cuyo padrón aparece como una simple lista? Y, bien, señores, aquí la Comisión revisora ha juzgado con distintos criterios, y esto es lo que quiero que quede en el ánimo ustedes. La casilla número 23 de Acatlán: Vean ustedes, esto tiene más visos de padrón porque aparece la firma de un señor Antonio Ibarra; pero si ustedes se fijan en los datos que asienta ese padrón, verán que han votado muchos menores de edad, es decir, unos de diez y ocho años, otros de doce años, otros de veinte años, etc., que no son casado, sino solteros y que no tienen derecho a votar conforme a la ley. Yo pregunto, señores: ¿la Comisión por qué no restó esos votos al señor Pastrana, por qué consideró como buenos los votos emitidos por menores de edad, los cuales no son considerados como buenos por la ley? Yo hablo con conocimiento perfecto del expediente que se refiere al 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero. Aquí tienen ustedes, señores otra casilla, es la de Rancho Viejo; han sentado las Comisiones dictaminadoras, basándose en la Ley Electoral, esta jurisprudencia: todas las casillas electorales que se instalen en la casa de los Comisarios, en la casa de los Presidentes Municipales o en los edificios de la Presidencia Municipal, son nulas, porque así lo dice la Ley Electoral y, sin embargo, en esta casilla dice así: "La casilla de Rancho Viejo se instaló en la casa del Subcomisario."

Ya ven ustedes, señores, cómo aquí en la casa de la única autoridad de aquel pueblo se estableció la casilla y, sin embargo, la Comisión dictaminadora que examinó expediente por expediente no tuvo empacho en admitir como buena esta casilla en favor del señor Pastrana Jaimes. Y yo pregunto: ¿se aplica aquí el criterio de la ley o se aplica cualquier otro criterio? Si aplicamos cualquier otro criterio, entonces yo comprendería por qué no se nulifica esta casilla; pero si aplicamos el criterio legal de que tanto hemos hecho gala y hemos pregonado en la prensa y en esta tribuna, entonces, señores, no podemos menos de nulificar esa casilla.

La 82 de Cocula, vean ustedes lo que dice, señores; "En el salón de la casa consistorial se instaló la casilla 82 del Municipio de Cocula."

Aquí pueden venir a ver las actas los señores de la Comisión. Sería cansar más la atención de ustedes, señores compañeros, si yo siguiera estudiando cada una de las casillas que tengo apuntadas; no quiero ser más largo, yo únicamente quiero que quede demostrado palpablemente desde esta tribuna que se ha seguido un criterio diferente y vengo a sostener esto, señores: si los señores Salgado y Pastrana Jaimes han actuado en un mismo terreno electoral, han tropezado con las mismas dificultades, si esta región da el mismo tanto por ciento de ignorantes, no puede dar distinto tanto por ciento en la del señor Salgado que en la elección del señor Pastrana Jaimes. ¿Por qué? es el mismo terreno, y si todas las circunstancias son las mismas, nosotros no podemos, si nos atendemos a un recto criterio jurídico, expulsar al señor Salgado y juzgando el asunto serenamente y legalmente tendremos que llegar a esta conclusión: dados los mismos vicios, las mismas deficiencias y el mismo medio, el señor Salgado que trajo 2,224 votos y la credencial, el señor Salgado es el genuino representante de aquella región del Estado de Guerrero. (Aplausos.) Sé perfectamente esto, señores compañeros: los del contra van a venir a esta tribuna y quizá la Comisión Revisora, a traer algunos expedientes del señor Salgado, y les advierto a ustedes que yo estoy conforme en que los mismos vicios y las mismas deficiencias existen en unos y en otros expedientes; por consiguiente, no les vaya a caer a ustedes de nuevo esto que vengan a hacer los señores del contra.

Voy a terminar este estudio netamente legal.

Cuando la Comisión Revisora me haya demostrado que las casillas que nulifico al señor Salgado son efectivamente nulas y cuando me haya demostrado que esas casillas hechas en las casas consistoriales y cuyos padrones que no son padrones, a favor de Pastrana Jaimes, son buenos, entonces yo rendiré culto a la ley, como siempre lo he rendido, y me descubriré ante la Comisión Revisora y no tendré más que conformarme con mi derrota en esta tribuna. Después de este estudio legal vendré a esta tribuna a demostrar que son falsas las imputaciones de carácter político hechas en contra del señor Salgado y vendré a demostrar cuál ha sido su actuación política como hijo del Estado de Guerrero y vendré a demostrar que es un hombre honrado, todo eso vendré a demostrar después de que vengan los señores del contra que me van a seguir en el uso de la palabra. (Aplausos. Siseos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra, en pro, el C. Trigo. (Siseos.)

El C. Trigo: Honorable Asamblea: Estimo que el mismo derecho que el señor Altamirano ha tenido para defender al señor Salgado, tengo para defender al señor Pastrana Jaimes; coartarme un derecho muy legítimo, como es el de defender lo que yo tengo la convicción de que debo defender, no es

sencillamente sino una injusticia, que no tiene la Asamblea ninguna razón de emplear para conmigo.

Yo estoy pasmado, de ver cómo este elemento juvenil, que en su mayor parte forma esta Asamblea, tiene ese criterio tan dúctil, ese criterio tan elástico que un día piensa una cosa y al siguiente da un flanco y piensa de manera distinta; y me refiero a esto principalmente, porque el señor Altamirano en días pasados firmó un dictamen en que aprobaba la credencial del señor Pastrana Jaimes para después, haciendo un alarde de alta moralidad, de alta justicia, decir que cuando firmó aquel dictamen ya sabía que firmaba una falsedad, ya sabía que estaba equivocado, que se iba a cometer una infamia. Pregunto al señor Altamirano, y ruego a la Presidencia le dé la venia para que conteste: ¿cuál era la obligación suya cuando se le dijo que emitiera un dictamen en la cuestión de los señores Pastrana Jaimes y Salgado, examinar veintisiete expedientes, como dijo él, o examinar el total de esos expedientes?

El C. Altamirano: Con permiso de la Presidencia. Indudablemente, señor compañero, que la obligación mía era haber examinado los noventa y siete expedientes de la elección; pero voy a explicar a usted esto: ni el señor compañero Ordorica, que siento no esté presente, ni el señor compañero Trejo, me daban tiempo siquiera para ir a examinar los expedientes, pues nosotros estuvimos dos meses para examinar veinte casillas y después de esto, señores, con insinuaciones me conminaron a que firmara ese expediente, dando por terminado el estudio de las casillas electorales; pero voy a explicar, señores: supongan ustedes que firmé aquello por error, que lo firmé por lo que ustedes quieran, sin haber examinado las noventa y siete casillas, es cierto que yo cometí un error o cometí una cosa mal hecha e hice lo que no debía hacer examinando únicamente veinte casillas; ¿pero por eso, porque firmé ese dictamen únicamente examinando veinte casillas, la honorable Asamblea tiene el derecho de expulsar de aquí al señor Salgado, cuando no se examinaron esos otros setenta y siete expedientes, es decir que mi culpa, que es exclusivamente personal mía, va a recaer sobre el Señor Salgado?

El C. Trigo: Satisfecho con la respuesta del señor Altamirano, voy a decir esto. Al individuo a quien se le pide su opinión en un asunto, se le pide porque se le considera honrado y digno y debe hacer honor al honor que se le dispensa; y el individuo que, como usted, rinde un dictamen a la ligera diciendo que dos compañeros lo conminaron demuestra tener poca energía y valor civil, porque ningún compañero manda en mi conciencia, y esto no acusa sino una sola cosa: excesiva ligereza, porque creo que el señor Altamirano es un hombre honrado.

El C. Altamirano: Muchas gracias.

El C. Trigo: Desde luego debo hacer presente que yo no vengo a esgrimir cargos políticos contra el señor Salgado y mucho menos pretender manchar la honra de este señor; acepto desde luego que es un individuo honrado y por lo tanto yo no haré hincapié en la cuestión de que nos ha hablado el señor Chávez sobre el famoso robo de que se acusa al señor Salgado; únicamente me permito hacer a la Asamblea esta reflexión: en la fecha en que la Suprema Corte resolvió este asunto, ustedes recordarán que la Suprema Corte no era nada sino que era un reflejo de la voluntad del dictador y allí no había justicia, que jamás se hacía, y que la Suprema Corte no era en aquel tiempo sino un aparato, algo que se empleaba para oprimir a los enemigos y para ayudar a los amigos. Señor Altamirano, y voy a hacer la segunda interpelación, nos dice que él es amigo del criterio jurídico; nos habló del criterio legal. Señor Altamirano, usted que votó en contra de la credencial del señor Alducin ¿puede usted decirme si obró legalmente allí?

El C. Altamirano: Sí, señor, obré legalmente.

El C. Trigo: Pues yo le demuestro a usted, que usted como todos los que votaron en contra, pisotearon la ley. (Voces: ¡No, no! ¡Sí, sí!) Y conste que yo no defiendo al señor Alducin. (Voces: ¡No, no! Sí, sí!) Pisotearon la ley, sí, señor, porque Alducin será todo lo atacable que se quiera, pero la elección era legal.... (Voces: ¡No, no!)

El C. Altamirano: ¿Me permite usted una aclaración?

El C. Trigo: No, señor; ya me contestó usted mi interpelación. Otra última pregunta y aunque va a parecer a la Asamblea un poco extraña después haré la explicación de por que interpelo en este sentido al C. Altamirano.

El C. Altamirano: No contesto interpelaciones.

El C. Trigo: Sí, tiene usted obligación de contestarla, porque es una satisfacción que va usted a dar a la Asamblea. Señor Altamirano: ¿Qué honorarios cobró usted por la defensa del señor Salgado?

El C. Altamirano: Pido la palabra. Señor general Silva: Suplico a usted me diga cuando yo defendí a usted qué cantidad me pago por defenderlo.

El C. Silva: Suplico a usted, señor Altamirano me diga si yo le supliqué a usted que me defendiera. (Aplausos y siseos. Campanilla.)

El C. Altamirano: Suplico al señor Castillo Garrido me diga si cuando yo tuve el honor de defenderle me pagó algún centavo. (Campanilla.)

El C. Castillo Garrido: (Campanilla.) No, señor.

- EL C. Altamirano: (Campanilla.) Suplico al señor O'Fárril tenga la bondad de decir si cuando yo lo defendí le cobré algún centavo. (Campanilla.)

El C. O'Fárril: (Campanilla.) No, Señor.

El C. Altamirano: Para que vean, señores, yo reto al compañero Trigo y a todos los compañeros que me escuchan... (Campanilla) a que digan si una sola vez han pretendido comprarme por un centavo o por un millón de pesos. (Campanilla.)

El C. Presidente: Al C. Altamirano se le dio la palabra solamente para contestar al C. Trigo.

La Presidencia le suplica que cuando desee hacer interpelaciones o aclaraciones, tenga la bondad de pedir la palabra.

El C. Altamirano: Muy bien, ¿continúo en el uso de la palabra?

El C. Presidente: Continúa en el uso de la palabra el C. Trigo.

El C. Trigo, continuando: Voy a demostrar a ustedes ahora cómo tuve razón al hacer esta interpelación al señor Altamirano y cómo el señor Altamirano no ha contestado como debía a la

pregunta que yo le hice, puesto que la respuesta debió haber estado en relación con la pregunta. Discutíase en días pasados en el seno del Bloque Liberal Nacionalista, - diré el nombre - la credencial del señor Díaz Infante. Se atacaba por alguien al señor Saucedo, que es el contrincante del señor Díaz Infante, y alguien le hizo una interpelación al señor Altamirano para que dijera si era cierto que le había ofrecido dinero. Entonces se levantó el señor Altamirano y dijo estas palabras: "Un individuo se acercó a mi y me dijo que el señor Saucedo estaba dispuesto a dar cuatro o quinientos pesos porque se hiciera su defensa. Entonces yo me acerqué a ver los expedientes, a ver si estaban en regla... (Siseos y murmullos) y como víque no estaban en regla, no acepté." (Siseos y murmullos.) ¿Qué se deduce de esto? Si a cualquiera de ustedes se acerca un individuo y le dice: "Yo le doy a usted tanto porque me defienda" ¿qué responden ustedes? Que no están a la venta ni para servir al criterio del mejor postor. Eso era lo que el compañero Altamirano debió haber respondido a aquella insinuación; pero él dijo esto y consta a todos los del Bloqueo: "Voy a ver los expedientes."

Es decir, no rechazó de plano la proposición que se le hacía, si no en parte la aceptaba. (Siseos y murmullos.)

El C. Altamirano: Pido la palabra. No veo aquí al compañero Barragán ... (Campanilla.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: No veo al compañero Barragán, siento que no esté el compañero Barragán, pero ahora que esté aquí dejaré en claro este hecho. El señor Barragán estaba en este asiento contiguo al mío y me dijo estas palabras: "Compañero Altamirano: yo deseo que vea este expediente y que lo estudie, el señor contrincante del señor Díaz Infante está dispuesto a dar cuatro o quinientos pesos al que tome su defensa." Y yo le dije al compañero Barragán: "No conozco el expediente absolutamente." Después yo vi el expediente, examiné el expediente y le dije al señor Barragán, - que debe venir a este salón - que yo no defendía este asunto, señores, por dinero, ni menos iba a defender este asunto cuando me constaba que el expediente era perfectamente legal. Esta no es la consecuencia, señores, de que yo haya tenido la intención de aceptar dinero del contrincante del C. Díaz Infante.

El C. Trigo, continuando: Señores, a pesar de las últimas aclaraciones que el C. Altamirano ha hecho aquí a manera de defensa, en el Bloque dijo las mismas palabras que acaba de expresar; pero el señor Barragán podrá decir si es cierto o no, pues él tiene datos sobre esto. Desde luego si un individuo nos dice que se le ofrece dinero y antes de rechazarlo, indignado, como era su deber, puesto que este es el Templo de la Ley y no un mercado donde no debemos venir a vender la justicia sino a cumplir con nuestro deber, (Aplauso) desde luego, si usted no rechazó de plano esta proposición, es inconcuso que usted la aceptaba en parte.

Pero hay más, señores, y quizá después que vuelva a hacer uso de la palabra, designe nombres. En esta Asamblea se ha venido a sentar el principio de que, para venir a defender a un individuo, se debe cobrar la defensa. Ya ha habido un caso anterior, en que un señor diputado...... (voces: Nombres, nombres!), - después citaré cuál fue -, un caso en que un diputado cobre a un compañero su defensa, y después se lo reprocharon y entonces dijo: "Si, yo soy abogado y por eso cobré honorarios." (Voces: ¡Nombres, nombres!) Tengo derecho decirlo cuando lo considere a tiempo, en esta misma sesión diré el nombre. (Voces: ¡Nombres, nombres!) Yo dispongo de mi voluntad, compañeros, y en ella nadie manda.

El C. Garza Candelario: ¡Tiene usted obligación de decirlos! (Voces: ¡Nombres, nombres!)

El C. Trigo: Es inútil por el momento, señores, porque la persona, el diputado a quien voy a hacer esa imputación no se encuentra en estos momentos dentro del salón, sería cobarde, por mi parte, atacarlo por la espalda; estoy acostumbrado a decir las cosas cara a cara. (Voces: ¡Nombres, nombres!) Ustedes saben, compañeros, porque es demasiado conocido de nosotros, porque ha corrido el rumor de que lo que acabo de decir aquí es exacto. Ya digo que si en el curso de esta sesión se presenta el diputado que ha hecho esa defensa, seré el primero en subir y decírselo, y si no, lo haré mañana o pasado o algún día, pero cuando esté frente a frente de mí para que se pueda defender.

Entrando a la cuestión a debate, ya tenemos desde luego que el C. Altamirano viene y nos dice que en una elección en la que antes había rendido un dictamen completamente parcial y que ahora defiende de manera completamente parcial también, hay grandes vicios y defectos y acabó por asentar esto: que si la credencial del señor Salgado tiene grandes defectos, también los tiene la del señor Pastrana Jaimes. De esto podemos deducir una cosa: que la elección fue ilegal, y en ese caso no veo por qué el C. Altamirano, que hace alarde de legalidad, de jurisprudencia y de justicia, no pidió antes que la aprobación de la credencial del señor Salgado, que se declararan nulas las elecciones, que sería lo más honrado en último caso. Tenemos esto: dejando a un lado la manera de pensar del compañero Altamirano, que piensa que quien habla mucho es quien gana, voy a procurar, señores, ser lo más breve posible. Dijo hace un rato el compañero Chávez, de manera muy rara por cierto, que nada afectaba el secreto del voto a la bondad de una elección; yo sostengo lo contrario, que es importantísimo, y tenemos estas circunstancias: las boletas del señor Salgado no venían dobladas, venían enfajilladas, tal y como habían salido, como habían llegado a la Mesa, sin que se les hubiese cruzado, y eso fue todo cuanto se hizo en aquellas boletas y voy a interrogar a las Comisiones que determinaron en este asunto, porque tienen obligación de haber visto las boletas para que informen a la Asamblea.

El C. Altamirano: Una interpelación.

El C. Trigo: No admito ninguna.

El C. García Carlos, de la Comisión: Efectivamente, había algunos paquetes de boletas que no tenían huellas de haber sido desdobladas.

El C. Trigo, continuando: El C. Altamirano nos sigue diciendo que hay padrones - efectivamente los hay -, del señor Pastrana, que no vienen calzados con ninguna firma y que algunos

adolecen del defecto de no traer sello. Las dos Comisiones a quienes interrogó el señor Altamirano dicen igualmente que su criterio es que deben declararse nulas esas elecciones por ese respecto; pero yo pregunto al señor Altamirano, ¿usted, ya que ha roído más que leído el expediente del señor Salgado, sírvase decirme si los padrones del señor Salgado no vienen muchos en igualdad de circunstancias. (Una voz: ¡Pruebas, pruebas!) Tiene la palabra el C. Altamirano, que me va a contestar, y él le va a dar las pruebas.

El C. Altamirano: Dado que yo he pretendido hacer algunas aclaraciones e interpretaciones usted no me las ha permitido, no contesto ninguna interpelación.

El C. Trigo: Quedo satisfecho con la respuesta dada por usted, porque no es sino la manera de eludir, como usted ha hecho en todas las interpelaciones, las responsabilidades en que ha incurrido en este asunto y los errores igualmente. El señor Altamirano nos dice igualmente que la Comisión comete una falsedad al asentar que no había acta de instalación ni acta final. No interrogo nuevamente al señor Altamirano porque sé que me va a contestar lo mismo: que no contesta interpelaciones, y como en su voluntad nadie manda y es muy dueño de ella, omito la pregunta. Sin embargo, yo me permito hacer esta reflexión a la Asamblea y principalmente a los abogados que hay aquí: ¿Qué cosa es una acta? Una acta en un documento donde se hace constar determinada cosa. Si resulta que una acta de instalación que debe dar fe del sólo hecho de la instalación, de que sucedió en una hora completamente distinta de aquella en se hiciera la votación, no se concibe cómo individuos que figuraron en la instalación y que no podían figurar al final de la votación, podrían reunirse y formar esas dos actas y formarse un documento fehaciente como quiere ahora el señor Altamirano. Tenemos esta circunstancia: en las actas de instalación firman el instalador y los individuos presentes que están allí en el momento de la instalación, y el acta final la firman los miembros de la Mesa, quiero que me diga el señor Altamirano: ¿Es posible creer que los individuos que están presentes en la instalación de la Mesa, nada más por darse el gusto de firmar un acta se pueden estar allí hasta las cinco de la tarde desde las diez de la mañana, por puro patriotismo? Seguramente que no, porque ninguno es tan patriota de soplarse allí las doce horas de la elección. Por lo tanto, creo que la Comisión no estaba en lo justo al asentar que no existe el acta propiamente dicha. Hay otra circunstancia: el señor Altamirano dice que nadie puede probarle que la elección, que los expedientes de determinada Municipalidad se hicieron en la ciudad de Teloloapan. A esto me permito suplicar al señor Altamirano que se fije en el acta de la Junta Computadora. que aun cuando él no quiera, debemos tenerla como un documento legal.

La Junta Computadora hace constar en el acta que en las elecciones de las Municipalidades indicadas ya por el señor Altamirano, los expedientes se hicieron tres días después de las elecciones, en Teloloapan. Creo que esta es una prueba perfecta que debemos aceptarla como tal. Por lo demás, señores, creo que sale sobrando ser demasiado largo, ya que las listas de oradores de pro y contra es numerosísima y que, dejando a un lado las cuestiones personales y de intereses quizá, que en este asunto se debaten, no vale la pena de seguir cansando la atención de la Asamblea; lo que sí me permito suplicar a ustedes es esto: que antes de dar su voto, examinen quién es el individuo que hace la defensa del señor Salgado y en qué condiciones la hace; que no nos ha demostrado que la hace sencillamente, simplemente por cumplir con su deber de diputado, con su carácter de representante del pueblo, sino que más que otra cosa, como abogado o patrono del señor Salgado y como abogado y patrono bien tienen derecho algunos de que, como abogados, sean retribuídos sus honorarios. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Salgado.

El C. Salgado: Cedo la palabra al C. Villaseñor Mejía.

El C. Villaseñor Mejía: Honorable Asamblea:

No tenía la intención, señores, de venir a hablar en contra del dictamen, pero en vista de los argumentos presentados aquí por los estimables compañeros, señores Fierro y Trigo, he creído de mi deber el venir a hacer algunas aclaraciones que tienen relación con los argumentos presentados por ellos.

El C. Fierro, al rebatir los argumentos presentados en esta tribuna por el compañero Chávez, quiso desbaratar los argumentos de aquel hablando de los actos electorales que tuvieron verificativo con motivo de las elecciones que trajeran aquí al C. Salgado y que por no haberse ajustado éstas a la Ley Electoral expedida por la XXVII Legislatura, sin valuar las causas que hubo para ello, como fue el que ésta se conoció dos o tres días antes de las elecciones; cuando veía yo que argumentaba así el señor Fierro, no pude menos que sentirme lastimado porque el señor Fierro y yo en el seno de una de las Comisiones dictaminadoras, a donde fuimos por la ausencia del C. Blancarte y del coronel Aguirre León, tuvimos que dictaminar en el expediente del señor Lanz Galera por el único Distrito de Quintana Roo y entonces encontramos en aquel expediente que la Ley Electoral dada por la XXVII Legislatura había llegado al distrito en cuestión con fecha 26 de julio, siendo imposible que muchos de los actos electorales que se verificaran con anterioridad a esa fecha pudieran ajustarse a la Ley Electoral vigente, y la Comisión, creyendo que una Ley Electoral no es otra cosa que la reglamentación del artículo constitucional que tiene por objeto asegura la efectividad del voto y que los actos electorales hechos en Quintana Roo se verificaron ajustados al reglamento anterior, no encontró de justicia que no tuviera aquel Distrito su único representante y así nosotros presentamos a la consideración de esta honorable Asamblea un dictamen que juzgamos bueno por las razones expuestas, porque la Ley no era conocida por razones de causa mayor, es decir, la XXVII Legislatura se ocupó bastante tarde de la Ley Electoral y llegó a los Distritos retirados como este de Guerrero y de Quintana Roo bastante tarde. Después, señores, viene acá como dijera el señor Vadillo, el señor diputado Trigo y lejos de venir a estudiar la bondad del dictamen, puesto que este era su objeto, se dedicó

a lanzarle cargo demasiado gratuitos al señor Altamirano y queriendo por su conducta, que él juzga inmoral, nulificar la credencial que trae el señor Salgado y es por esto, señores que no estoy de acuerdo en que los argumentos que tienen relación con la conducta del señor Altamirano vengan a determinar en esta Asamblea que sea dado o no el fallo aprobatorio al dictamen y viendo también que el señor Trigo no vino aquí a desbaratar uno a uno los argumentos desarrollados en esta tribuna por el C. Altamirano, sino concretándose únicamente a atacar la conducta de éste haciéndole cargos gratuitos y queriendo de ahí desprender o querer que esta Asamblea le dé un fallo negativo al señor Salgado, juzgo este acto de parte de la Asamblea, si lo llegara a verificar, demasiado inmoral.

Es por eso que me encuentro aquí, señores, para venir a hacer a ustedes estas aclaraciones de hechos; que no podrán los argumentos de los señores Trigo y Fierro hacer variar la opinión de los que creemos que el señor Salgado tiene la justicia en el asunto que se debate.

Al referirse al señor Trigo a los padrones - habla de los que existen en el expediente - hechos como los que analizara el señor Altamirano, en contra del señor Pastrana Jaimes, y al hacer la interpelación al propio señor Altamirano, él, con toda justicia, indignado quizá no quiso contestar al señor Trigo. Tenemos que hay una negativa a una palabra que desde su curul le dirigió y que dijo el señor Altamirano que no contestaría; el señor Trigo no se permitió venir con un paquete o con el expediente electoral a demostrar, como lo hizo el señor Altamirano, ese cargo que le hace el señor Salgado. El deber del señor Trigo hubiera sido venir al expediente, sacar esos documentos y no hacer afirmaciones sin probarlas, porque eso no dejó, como era natural, en el ánimo de la Asamblea ninguna idea en contra del señor Salgado; y yo, señores, celoso de la legalidad, porque he sido consecuente en esta norma de conducta, y no tengo los pecados apuntados aquí por el señor Trigo ni en la credencial del señor Alducin ni en ninguna otra, estoy capacitado, digo, para venir a defender aquí ese criterio legal, y mientras los señores que se interesan por el señor Pastrana Jaimes no vengan a argumentar como deben hacerlo, sino a hacer afirmaciones vacías, analizando los argumentos del señor Altamirano uno a uno, yo tengo la obligación de votar en contra del dictamen, porque la ley dice que ganó el señor Salgado y si los señores interesados en favor del señor Pastrana Jaimes tienen interés en que él sea el que triunfe, que vengan a argumentar con la ley, que no se fijen en la conducta del señor Altamirano, que no hagan hincapié en ella, que se fijen en el expediente y que argumenten sobre él sin importarles las personas que vengan a defender a este ciudadano, porque yo, señores, al ver el interés manifestado por el señor Trigo, me hubiera sentido autorizado para hacerle la misma interpelación que le hizo el señor Altamirano; pero a mí no me gusta hacer cargos gratuitos cuando no tengo manera de probarlos.

Por lo tal motivo, señores, como aquí no se discute la personalidad del señor Altamirano, ni se discute la del señor Trigo, ni tampoco se discute la mía porque estoy tomando parte en este debate, yo ruego a la Asamblea que pensando los argumentos legales desarrollados aquí sobre el expediente y no sobre las personas que defendemos al señor Salgado, dé su fallo negativo al dictamen, porque hasta ahora no se ha presentado ningún argumento que pruebe la bondad de éste. El señor Altamirano ha venido a hacer una impugnación verdadera al dictamen presentando por la Comisión y hemos visto que los fallos de la misma están enmudecidos y no fue para desvirtuar uno a uno los cargos que se le hicieron, porque también lo juzgó imposible. Habló el señor Altamirano de padrones y los presentó a la Asamblea; habló de otros cargos y también presentó los documentos respectivos. Por tal motivo, yo espero... (Voces: ¡A votar, a votar!) que se pruebe lo contrario para hacer variar mi opinión que hasta ahora está en favor del señor Salgado. (Aplausos y murmullos.)

El C. Fierro Manuel: Pido la palabra, señor Presidente.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Silva Federico. (Siseos y murmullos.)

El C. Silva Federico: Honorable Asamblea: Yo seré bastante corto en mi peroración tomando en cuenta que este asunto es demasiado conocido por todos vosotros, y solamente me remitiré, señores, a dar lectura y hacer hincapié en determinados párrafos del estudio que hice del dictamen de la honorable Comisión Revisora, mejor dicho, del dictamen que tres Comisiones sucesivamente produjeron. La honorable Comisión Revisora dividió el expediente electoral del 7o. Distrito de Guerrero en cinco diferentes grupos.

"Nulifica las casillas de Zacatlán, de Acatepan, Sauces, Aguajes, Ahuacate, Pochote, Tlacuitlapa, Occulixtlahuacán, Buenavista, Tepoctepec, Agua Colorada e Ixtazacatla.

"La votación comprendida en el primer grupo anterior es nula para todos los candidatos, porque la votación fué pública. Esta es la razón fundamental que se expresa en el dictamen, aparte de otras razones de detalle. El señor Salgado no objetó esta nulidad, y ante la Comisión técnica integrada por los señores licenciados Trejo, Ordorica y Altamirano, manifestó su expresa conformidad y no pidió la revisión de estos expedientes."

La Comisión técnica integrada por esos tres honorables abogados, estuvo conforme con la nulidad de estas casillas.

"El segundo grupo comprende los pueblos de Mexicapan, Calvario, Tetzilacatlán, Alahuistlán, Tonalapa, San Felipe del Ocote, Ixcatepec, Ixcaputzalco, Loma Zacote, Oxtotitlán y Rancho Nuevo.

"Además, la sola lectura de los documentos prueba que la votación se hizo con los vicios y deficiencias del antiguo sistema electoral. Las honorables Comisiones que hicieron el estudio de los expedientes comprobaron que en muchos de ellos la elección se hizo conforme a un decreto expedido por el Presidente Municipal de Teloloapan. La Junta Computadora expresa que el acta de instalación y la de votación vienen unidas, es decir, en un sólo documento, y esto prueba también que la votación se hizo de acuerdo con los antiguos vicios. La misma antigua Ley Electoral prevenía que se levantaran dos actas, la de instalación y la de votación. Antes, conforme a esa antigua ley,

se hacía una sola acta y así pasaban los expedientes; se trataba entonces de farsas electorales, de chanchullos y simulaciones. La nueva Ley Electoral ordena que se levanten dos actas: una de instalación y otra de votación. No se cumplió con esto, y las elecciones en dichas casillas se hicieron conforme a la antigua ley. La honorable Comisión dice, y es la verdad, que la votación fué pública.

La votación pública es nula."

También en este segundo grupo las honorables Comisiones dictaminaron su fallo.

"El tercer grupo comprende las siguientes casillas, con sus votaciones: Chapa, Ahuacatitlán, Acatempan, Rincón, Ixticapa, Acatepan y Ahuacatitlán.

"La nulidad de las casillas anteriores se funda en que los expedientes fueron hechos o manufacturados en Teloloapan, a pesar de pertenecer a pueblos distintos.

"El señor Salgado no estuvo conforme con la nulidad de estas casillas y fueron revisados los expedientes por la Comisión técnica que integraron los señores licenciados Trejo, Altamirano y Ordorica. Se encontró en ellos la protesta que formularon los señores Lavín y Román; protesta en que se hizo constar el hecho que motiva la nulidad.

Además, los expedientes de Zacatlán de Acatepan y los dos expedientes de Acatempan están hechos por la misma mano. Respecto a los expedientes de Chapa y los de Ahuacatitlán, la misma Junta Computadora hace constar en el acta que fueron hechos en Teloloapan, tres días después de las elecciones."

Este hecho, señores diputados, está ratificado por el mismo defensor, señor Altamirano..... (voces: ¡Pruebas!), y la Junta Computadora, y asienta de una manera evidente que estos expedientes fueron hechos en Teloloapan tres días después de las elecciones.

"Esto se hizo constar en el acta, estando presentes los que se dijeron Presidentes de las casillas, sin que éstos hubieran negado el hecho....."

Podría yo suplicar a la Secretaria diera lectura a la parte relativa en el acta de la Junta Computadora; pero para no perder el tiempo, señores diputados paso adelante en mi estudio.

"Uno de los expedientes de Ahuacatitlán no tiene padrón ni listas de electores. Por todos estos motivos, la Comisión técnica ratifico la nulidad, y el señor Salgado y su defensor, licenciado Altamirano, estuvieron conformes con dicha nulidad.

En aquella ocasión, señores, el señor Salgado y el señor Altamirano estuvieron conformes con la nulidad de este tercer grupo.

"El cuarto grupo comprende los siguientes pueblos: Yervabuena, Tehuistla, Tepozonalquillo, Tlapocoya, Buenavista G., Coatles, Apeltanca, Tecamachalco, Piedra Grande, Santiago, Salinas, Azulaques, Metlixtapa, Tianguizalco, Chilacachapa y Coatepec."

"Los expedientes de las anteriores casillas fueron anulados, porque se presentaron abiertos ante la Junta Computadora. La honorable Comisión Revisora dice que los expedientes se presentaron violados. La Comisión Revisora no comprendió aquí el expediente de Coatepec, pero cuando el dictamen pasó a la diputación de Guerrero, el general Gabino Bandera y Mata hizo la rectificación correspondiente con el Presidente de dicha Comisión Revisora y éste le dijo que también el expediente de Coatepec debería incluirse entre los nulos. El dictamen del general Bandera y Mata comprende dicho expediente entre los nulos.

"El señor Salgado no estuvo Conforme y pidió la revisión solamente de los expedientes de Yervabuena, Buenavista, Guadalupe y Coatepec. No pidió la revisión de los demás expedientes, porque no perjudican al licenciado Pastrana Jaimes y a otros candidatos. Salgado sólo quiso salvar de la nulidad los expedientes que a él perjudican. La Comisión técnica procedió a la revisión de los tres expedientes indicados por Salgado, y resultó lo siguiente:

"Yervabuena fué violado para arreglarse en Teloloapan y esto quedó comprobado porque las letras del acta de escrutinio y de la votación, son las mismas de los expedientes que se levantaron en la ciudad de Teloloapan. El mismo licenciado Altamirano, defensor de Salgado, comprobó el hecho y resolvió que el expediente es nulo."

Yo le suplico al C. licenciado Altamirano me diga si es cierto lo que acabo de leer.

El C. Altamirano: ¿Me hace favor de repetir?

- El C. Silva, leyendo:

"Yervabuena fué violado para arreglarse en Teloloapan, y esto quedó comprobado porque las letras del acta de escrutinio y de la votación, son las mismas que se levantaron en la ciudad de Teloloapan. El mismo licenciado Altamirano, defensor de Salgado, comprobó el hecho y resolvió que el expediente es nulo."

El C. Altamirano: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: Por toda contestación, señores compañeros, voy a leer.... (siseos, campanilla) los párrafos que son la Junta Computadora, para ver lo que asienta.

"Se encontró el paquete cerrado y contiene todos los documentos que señala la ley; se hace constar también que el profesor Urbano Lavín y el señor Jesús Román presentan una protesta y piden la nulidad de las elecciones en este punto, en vista de haberse arreglado estos expedientes en Teloloapan y tres días después de la elección."

¿Dónde están las pruebas, señor general?

El C. Silva Federico: Yo me refiero a la de Yervabuena.

El C. Altamirano: Voy a leer el otro párrafo:

"..... un paquete cerrado perfectamente, contiene el acta de instalación y la final unidas. Falta el nombramiento de instalador y el modelo "C." El señor profesor Lavín y Jesús Román presentaron un protesta y piden la nulidad de las elecciones, en vista de haberse arreglado también los expedientes en Teloloapan."

Presénteme usted las pruebas fehacientes, señor general.

El C. Silva: En esta ocasión, cuando dictaminó el señor licenciado Altamirano en este asunto, estuvo conforme en la nulidad de esta casilla, porque se violó el voto, y en esta ocasión él mismo lo dice, porque estos expedientes habían sido hechos exprofeso en Teloloapan. Ahora pide pruebas el

señor licenciado Altamirano, entonces no pedía las pruebas.

- EL C. Bandera y Mata: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. Silva: Sí, señor.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Bandera y Mata

El C. Bandera y Mata: ¿Podría usted hacerme favor de decirme..... Se rumora con insistencia que el señor Alejandro Aceves se acercó a usted a ofrecerle una determinada cantidad, con tal de que no atacara usted al señor Salgado, con tal de que usted renunciara a la defensa del señor Pastrana. ¿Es cierto, como se dice?

- El C. Silva Tan luego como termine de leer mi estudio le contestaré a usted.

"El expediente de Buenavista Guadalupe también es nulo porque la casilla se instaló en el portal de la Comisaría del pueblo y porque en el padrón no se anotó a los ciudadanos que votaban. La Comisión Técnica, estuvo conforme con la nulidad de este expediente. Por último, el expediente de Coatepec que arroja solo para Salgado una alta votación precisamente en la Comisaría del pueblo y los ciudadanos fueron llamados a votar por el mismo señor Comisario.

"Estos tres expedientes, Yervabuena, Buenavista y Cotatepec, son nulos, independientemente de la circunstancia de que se hayan presentado abiertos; de tal manera, que si se resuelve que los otros expedientes sean válidos, sube más la votación válida a favor del licenciado Pastrana Jaimes. A Salgado de todos modos se le deben descontar los votos nulos de los tres expedientes mencionados, votos que son doscientos ochenta y uno. A Pastrana Jaimes se les contarían como válidos los ciento veintisiete que le quita la Comisión Revisora únicamente porque los expedientes se presentaron abiertos."

El C. Prosecretario Aguilar: Por disposición de la Presidencia se suplica a los ciudadanos diputados ocupen sus curules y guarden la atención debida. (Murmullos.)

- El C. Silva, leyendo:

"El 5o. Grupo comprende otros pueblos: Acapetlahuaya, Santa Cruz Unión, Molino y Liberaltepec.

"La nulidad de los expedientes anteriores se funda en que vienen escritos en máquina, con la circunstancia de que la misma Junta Computadora hace constar en el acta, que el hecho de que estos expedientes vengan escritos en máquina, de un mismo tipo, prueba que los expedientes se arreglaron en la ciudad de Teloloápan, pues que no es creíble, dice la Junta Computadora, que hubiera máquinas en cada casilla y en esos lugares.

"Como esta nulidad perjudica más al candidato Miguel Román, el señor Salgado no pidió la revisión de todos los expedientes. Solamente pidió que se revisara el expediente de Liberaltepec. La Comisión Técnica procedió a la revisión del expediente de Liberaltepec y lo encontró nulo, no sólo por tener alguno de sus documentos hechos en máquina, sino por que la votación se hizo de acuerdo con el decreto número 13 expedido por el Presidente Municipal de Teloloapan. Aun cuando se resolviera que los expedientes hechos en máquina no son nulos, el expediente de Liberaltepec sí es nulo. La votación fué pública.

"Expediente de Apaxtla. La Comisión Revisora anuló los expedientes de Apaxtla porque en ellos se violó descaradamente el secreto del voto. Vienen en los expedientes listas especiales en que se anotó los nombres de los votantes y de las personas por quienes se iba votando.

"El señor Salgado no objetó estas nulidades.

"Expediente de Chicahuaca. Se presentó también abierto ante la Junta Computadora. La comisión Revisora estimó nulo este expediente. El señor Salgado no objetó este expediente porque la votación está a favor del licenciado Pastrana J.

"El señor Salgado ante la Comisión Técnica pidió la revisión del expediente de la Parota y resultó nulo. No tiene acta de votación; una misma mano escribió hasta los nombres del Presidente, Secretario y escrutadores de las casillas. En el padrón no se indicó con la palabra: votó, a los ciudadanos que lo hubieren hecho.

"Con los expedientes de Apaxtla, Chicahuaca y Parota se puede formar otro grupo con las siguientes votaciones nulas:

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"Considerando solamente a los candidatos licenciado David Pastrana Jaimes y Florencio M. Salgado se tiene lo siguiente:

"Licenciado David Pastrana Jaimes: 1,074 (mil setenta y cuatro) votos válidos. Florencio M. Salgado: 625 (Seiscientos veinticinco) votos válidos.

"Notas complementarias:

"La Comisión Técnica no estimó como nulo el expediente de Mexicapan no obstante de que la casilla se instaló en una Escuela Oficial de niños y no obstante de que en Guerrero, los profesores son empleados del Gobierno que tienen sus habitaciones en los locales que se ocupan como Escuelas. La casilla de Mexicapan arroja solamente 56 votos para el señor Salgado. Aun suponiendo válida esta votación, en nada perjudica al licenciado Pastrana Jaimes, pues éste queda con una alta votación.

"El candidato Urbano Lavín pidió la nulidad de la votación habida en la casilla que estableció en Cerro Alto y que da 119 votos para el licenciado Pastrana J. y dijo aquél que la nulidad la fundaba en una protesta que había formulado y la cual asentó que el expediente se había hecho en Teloloapan y también en que el número de boletas excedió al de electores. La Comisión Revisora no anuló este expediente por que vienen en él una lista complementaria de votación y por que la protesta respecto a que el expediente se hizo en Teloloapan no vino adminiculada con alguna otra circunstancia o prueba. Respecto de este expediente de Cerro Alto la Junta Computadora no hizo declaración alguna y respecto de los otros a que se

ha hecho mención, sí la Junta Computadora que se habían arreglado en Teloloapan.

"Aun suponiendo que se anulara la votación de Cerro Alto, de todas maneras queda el licenciado Pastrana Jaimes con una votación válida arriba de todos los demás candidatos.

"Nota incidental y subsidiaría:

"Florencio M. Salgado está inhabilitado para ser electo diputado o senador porque tiene un proceso pendiente por el delito de robo.

"El 1908 siendo diputado y a la vez Jefe Político, en Teloloapan, fué destituído de este último cargo; se le encarceló y se le procesó por el delito de robo cuya cuantía se apreció en más de medio millón de pesos. Fué decretada la formal prisión; se le concedió la libertad caucional y dio carpetazo al proceso.

"Salgado alega que el Tribunal de Justicia de Guerrero revocó el auto de formal prisión y que la Suprema Corte de Justicia le concedió amparo contra el auto de formal prisión. Los documentos que presenta Salgado no hacen prueba porque no están legalizados; las firmas que los calzan no se sabe si son o no son auténticas. No hacen prueba legal; pero aun suponiendo que la hicieran ¿no están en las conciencias de todos que en la época de la Dictadura Díaz jamás los Tribunales llegaron a condenar a ninguno de los personajes de esa administración? ¿acaso no sabemos todos que en esa época se procuraba la libertad de los acusados y se daba el carpetazo a los procesos cuando se trataba de algún personaje?

"En el caso de Salgado no se llegó a pronunciar sentencia definitiva que los absolviera o lo condenara. La revocación del auto de forma prisión no es ni nunca ha sido una sentencia absolutoria y solamente una sentencia absolutoria pudo librar a Salgado de su inhabilitación.

"Se tiene conocimiento de que Salgado va a insistir en que se haga nuevo estudio de los expedientes; que se haga otra revisión aun de aquellos expedientes sobre los cuales él mismo y su defensor manifestaron su conformidad. Se pretende aplazar este asunto. Salgado no ha pedido la nulidad de ningún expediente; no ha protestado."

Como ven, señores, lo que acabo de leer es un estudio minucioso del dictamen que produjeron las tres Comisiones sucesivamente, haciendo hincapié precisamente en las confesiones que hace la Junta Computadora.

1o. Los expedientes hechos de pueblos distantes, mucho muy distantes de Teloloapan, fueron hechos ad - hoc y exprofeso en Teloloapan. (Voces: ¡Pruebas!) Por otra parte, señores, este asunto se ha estudiado tantas veces y en las cuales tuvo la oportunidad el señor licenciado Altamirano de producir un dictamen justiciero y honrado, él mismo nos acaba de decir aquí que si la Comisión dictaminadora hubiera estudiado todos los expedientes de esas elección con el anhelo con que él lo hizo, hubiera llegado a la conclusión indefectible de que era válida y magnífica la credencial del C. Salgado. Pero yo pregunto ¿cómo es posible que cuando una oportunidad tan brillante el señor licenciado Altamirano de producir un dictamen a conciencia, entonces confesó paladinamente, tanto en el seno del Bloque como entre todos sus amigos que legalmente había triunfado el señor licenciado Pastrana Jaimes? (Voces: ¡No, no! Siseos.) Yo me permito interpelar al señor doctor Quiroga para que se sirva decirme si es efectivamente cierto que el señor licenciado Altamirano dijo que legalmente había triunfado el licenciado Pastrana Jaimes. (Murmullos.)

El C. Quiroga: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Quiroga.

El C. Quiroga: Ya dice el señor Altamirano que el señor general Silva y yo estamos de acuerdo, pero no van a ser estas palabras las que se pueden borrar, puesto que constan escritas. Voy a referir el hecho: Cuando yo era miembro del Bloque Liberal Nacionalista y se discutió la credencial del señor Salgado, en esa sesión el señor Altamirano hizo la defensa del señor Salgado después de haber calzado con su firma el dictamen que favorecía al señor Pastrana Jaimes; y cuando se le obligó, casi, moralmente, al señor licenciado Altamirano para que declarara por que había calzado con una firma ese dictamen si estaba haciendo la defensa del señor Salgado, el señor licenciado Altamirano declaró, durante la discusión en el seno del Bloque, que porque él reconocía que legalmente el triunfo le correspondía al señor Pastrana Jaimes; (Murmullos.) pero que moralmente él creía que le correspondía el triunfo al señor Salgado y que por eso lo defendía. Sometido este asunto a votación, votamos treinta y uno a favor del señor Pastrana Jaimes y cincuenta a favor del señor Salgado; pero como quiera que esto era un atropello a la ley y servía para la historia del Bloque Nacionalista, yo pedí a la Secretaría, con permiso de la Presidencia, que se hiciera constar en el acta de la sesión las palabras textuales del señor licenciado Altamirano, reconociendo que legalmente el triunfo era del señor Pastrana Jaimes, y, además, quedó asentado en esa acta que el señor licenciado Altamirano era defensor del señor Salgado. Como esto era muy importante para la decisión que había tomado el Bloque en contra del señor Pastrana Jaimes, por eso pedí que se hicieran constar las palabras del señor licenciado Altamirano y que pueden testificar, si así lo desea la Asamblea, o bien el Presidente del Bloque Nacionalista en esa época, o bien el ciudadano Secretario, señor ingeniero Federico Cabrera.

El C. Altamirano: (Dirigiéndose al C. Federico Silva.) ¿Me permite una aclaración, señor general?

El C. Silva: Un momento, permítame usted terminar. Señores, hay algo más serio en este asunto: es una lástima la brillantísima defensa que ha hecho al señor licenciado Altamirano de la credencial del C. Salgado, y digo lástima que haya estudiado hasta en los más pequeños rincones ese expediente para llegar a la conclusión y a la convicción firmísima de que Salgado es quien debe sentarse en esta curul, porque precisamente viene la sospecha, precisamente viene a dar fuerza a todo lo que se ha dicho, no solamente en los corrillos de esta honorable Cámara, sino en la prensa misma. ¿Por qué si tuvo tan bellísima oportunidad, repito, el señor licenciado Altamirano para probar la legalidad de la elección del C. Salgado, por qué en aquella ocasión no lo hizo y solamente con

posterioridad ha venido a convencernos y a hacer un estudio tan magnifico de todos los negocios del 7o. Distrito de Guerrero? ¿Por qué entonces no lo produjo? Tomando en consideración esto otro, señores, aquí en esta honorable Asamblea, mejor dicho, en el seno del Bloque Nacionalista, el cual tengo la honra de presidir, (Siseos.) se confabularon determinado número de compañeros cuyas credenciales las tuvieron en un verdadero martirio hasta que no se les aprobaran, y tuvieron un acuerdo mutuo de apoyarse entre sí hasta que no se aprobaran sus credenciales, (Siseos.) vinieran legal o ilegalmente. (Voces: ¡Nombres!) Allá voy, señores, permítanme ustedes ir despacio. Entonces la prensa le dio el nombre de la mafia a ese grupo de compañeros; nosotros nunca creímos que existiera, señores, pero todos los hechos consumados posteriormente han venido a demostrar que existe efectivamente otra corporación dentro de la nuestra. (Risas y voces: ¡Huy! Campanilla) Vosotros recordaréis, y precisamente aquí viene la contestación al señor general Bandera y Mata, que el mismo compañero Alejandro Aceves me dijo a mí entre broma y broma que no debería yo de impugnar la credencial del C. Salgado, o, mejor dicho, que no defendiera al licenciado Pastrana Jaimes, que él podría darme determinada cantidad de dinero para que no tomara la defensa del licenciado Pastrana Jaimes. (Voces: ¡Huy! Siseos. Campanilla.) Esa proposición inmoral la rechacé yo de plano. señores. (Voces: ¡Pruebas!) Estoy dispuesto a demostrarlo. (Siseos. Campanilla.) Y entonces rechacé yo esa proposición y oficiosamente tomé la defensa del licenciado Pastrana Jaimes. ¿Por qué? Porque en él he reconocido a un hombre honrado y a un abogado talentoso. (Voces: ¡Huy! Murmullos.) Por otra parte, señores compañeros, yo quiero recordar a vosotros este hecho que es perfectamente claro.

El C. González Marciano, interrumpiendo: Para una interpelación al orador.

El C. Silva: Con mucho gusto.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. González Marciano para una interpelación.

El C. González Marciano: Las revelaciones que han hecho algunos de los oradores son verdaderamente importantes, trascendentales. Se habla de la delicadeza - si es que alguno de ellos puede tenerla -, de determinados representantes. El señor general Silva es Presidente del Bloque Nacionalista. Con ese carácter el diputado Aceves le habló de cierta transigencia y de recibir dinero. ¿Dónde estaba la vergüenza, dónde el valor civil del señor general Silva que como Presidente del Bloque Nacionalista, no pidió la expulsión de Aceves? (Voces: ¡Bravo!, Aplausos.) Yo ruego al señor general Silva que vuelva por sus fueros y como hombre de vergüenza debe de sumar su firma a la mía para pedir en estos momentos a la Representación Nacional que se encause a aquellos hombres sin pudor y escasos de vergüenza que aquí vienen a poner en subasta su voto y su opinión. (Voces: ¡Bravo, bravo! Aplausos.)

El C. Silva, continuando: Señor general Marciano González: En primer lugar me permito manifestar a usted que cuando el señor diputado Aceves me hizo esa proposición, yo no era Presidente del Bloque Nacionalista era un miembro, como usted también lo era. Por otra parte, esto que acabo de confesar es precisamente para demostrar a ustedes que la credencial de señor Salgado produce dinero. (Voces: ¡Bravo! Murmullos.) Esto es para probarles que no estando apoyado en la legalidad para sentarse en esa curul, ha ofrecido sus dietas para que lo saquen avante en esto.

El C. Díaz González, interrumpiendo: También Pastrana Jaimes las ha ofrecido a todos.

El C. Salgado: ¿Me permite usted la palabra?

El C. Silva: Malamente puede el señor general Marciano González...

El C. Salgado, interrumpiendo: Para contestar lo que acaba usted de aseverar, pido la palabra. (Campanilla.)

El C. Silva, continuando: .....llamarme falto de valor civil para desenmascarar al C. Aceves, por que yo no tenía ni un documento para probarle este aserto ni mucho menos. Esto es una confesión moral, pero de ninguna manera podría probar que ese señor me ofreció..... (Voces: ¡Huy!) Yo no vengo a ponerle pistolas en el pecho al señor general Marciano González para que crea o no lo que digo, ni a ninguno de los compañeros de la Cámara que pongan en tela de juicio mis palabras.

El C. Avellaneda, interrumpiendo: Para una interpelación al orador, si lo permite.

El C. Silva: Sí, señor, puede usted hacerla.

El C. Avellaneda: Señor general Silva: Usted publicó esas declaraciones en la prensa; me admira que haya aquí quien pida pruebas, cuando nadie se levantó entonces a protestar contra sus aseveraciones. (Voces: ¡Huy!) Esas pruebas se han publicado y nadie ha protestado y nadie ha dicho que sean falsas.

El C. Silva: Yo lamento, señores, que las palabras hirientes dirigidas a mí hayan venido del más caro de mis amigos, del señor general Marciano González.

El C. González Marciano: ¿Me permite el orador....?

El C. Silva: Perfectamente, eso me prueba.... (voces: ¡No, no! ¡Sí, sí!), el señor es compañero mío de armas, y nunca esperaba del general Marciano González esas palabras tan hirientes.....

El C. González, interrumpiendo: Está usted en un error. ¿Me permite una aclaración?

El C. Silva: Permítame terminar, señor general González. Yo no diré una sola palabra más: solamente me quejo y apelo a los vínculos de la amistad íntima que me liga con el general González la que venga a llamarme falto de valor civil, cuando sabe perfectamente que por mi ignorancia en política digo la palabras tales y como las siento. Yo no tengo nada oculto, señores, y mis palabras nunca llevan un fin político, como lo hacen la mayor parte de los oradores talentosos de esta Cámara. (Aplausos, Siseos.) Yo me limito solamente a cumplir con mi deber leal y honradamente. El día en que yo sea maestro en política, el día en que cuando menos tenga unas clases del compañero Marciano González (voces: ¡No, no!), entonces probablemente, señores, no diré tonterías. ¡Ojalá y alguna vez pueda yo tener maestros en política para que me digan qué es lo que debo decir y qué es lo que no debo decir! Aquí lo que debo decir es esto, muy claro, señores compañeros, y me dirijo

precisamente a los compañeros del bloque: ayer nada menos vosotros fuísteis testigo de que una proposición calzada por más de ochenta y tantas firmas ni siquiera se tomó en consideración por algunos compañeros, que son los que están consitituídos en mafia en el bloque "Liberal Nacionalista." ¿Cómo es posible que la opinión de ochenta y tantos compañeros del bloque no tenga la fuerza suficiente para que se pueda tomar en consideración este asunto, cuando esos treinta compañeros se han confabulado precisamente contra nosotros, no sólo para disgregarnos, sino para aprobar credenciales, aun cuando sean credenciales inmorales? Basta que hayan estado en nuestro seno, basta que hayan obtenido una credencial fraudulenta, chorreando fraude, para que se vea aprobada por la presión que hacen los treinta compañeros, porque son los que asisten con más puntualidad a las sesiones ordinarias del bloque "Nacionalista." (Murmullos.) De manera es que, señores, nosotros los que formamos esa mayoría abrumadora en el bloque "Nacionalista." no somos sino juguete de esos treinta compañeros que nos quieren imponer su santa voluntad. (Voces: ¡No, no! ¡Sí, es cierto! Murmullos.)

De suerte que yo aquí lo que he venido a probar es esto: que en la credencial del C. Salgado, señores compañeros, la vehemente defensa que hace el licenciado Altamirano nos da precisamente la certeza firme, de que haya sospecha de que haya sido comprado o cohechado este señor con dinero, con los dineros de las dietas del C. Salgado, para que viniera a defenderlo de esa manera. ¿Por qué cuando tuvo la oportunidad de producir un dictamen perfectamente justiciero no lo hizo? ¿Por qué entonces no dio su fallo, o cuando menos se rehusó a firmar el dictamen de la Comisión técnica? ¿Por qué entonces confesó que honradamente, que legalmente, había triunfado el C. licenciado Pastrana Jaimes y ahora nos viene a decir que no es el señor Pastrana Jaimes el que triunfó, sino el señor Salgado? ¿Por qué con tanta vehemencia viene a defender al señor Salgado? Esto es lo que nos extraña y lo que nos mete a la cabeza la sospecha ineludible de que fué comprado por el C. Salgado. Son causas que naturalmente no se pueden probar, porque son palabras que se lleva el viento. ¡Ojalá hubiera un documento probatorio en este asunto! (Voces: ¡A votar, a votar!)

Y para terminar, señores, me permito volver a llamar la atención a los compañeros de bloque, para que tengamos un gesto heroico en este asunto y demos un voto aprobatorio al dictamen sobre este asunto que de antiguo fué estudiado y aprobado por todos nosotros. Solamente esa conmiseración, ese sentimentalismo que siempre nos ha dominado, nos impide que a un compañero que ha estado a nuestro lado dando su voto no lo podamos mandar fuera de esta honorable Asamblea; pero si legalmente no podemos sostenerlo, ¿cómo vamos a admitir, a soportar que sea aprobada una credencial que legalmente es rechazada? (Voces: ¡No, no!) Y ya que el señor Pastrana Jaimes tiene toda la razón, porque tres Comisiones sucesivamente le han dado esa razón, ¿cómo es posible que nosotros nos dejemos llevar por veinte o treinta compañeros que están confabulados en nuestra contra para aprobar la credencial a troche y moche? La Asamblea puede perfectamente dar su fallo justiciero como guste, pero siempre haciendo hincapié en la injusticia que cometería si no aprobara al señor Pastrana Jaimes, un hombre que ha sufrido en los corrillos de la Cámara las mismas necesidades, las mismas torturas que ha sufrido el señor Salgado estando en el seno del bloque.

El C. Chávez: Señor Presidente, pido la palabra para hechos. (Desorden, Campanilla.)

El C. Altamirano: Pido la palabra.

El C. Martínez del Río: Moción de orden, señor Presidente. Han hablado tres oradores en pro y tres en contra; conforme al Reglamento, que se someta a votación.

El C. Altamirano: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Chávez: Para hechos pido la palabra. (El ciudadano Presidente leyó la lista de oradores.) (Voces: Y Villaseñor Mejía.) Habiendo hablado, pues, tres oradores en pro y tres en contra, se va a conceder el uso de la palabra para hacer aclaraciones; terminadas las aclaraciones..... (Voces: ¡No, no! ¡Sí, sí!)

El C. Quiroga: Moción de orden.

El C. Altamirano: Pido la palabra.

El C. Martínez del Río: Está suficientemente discutido.

El C. Chávez: ¡Para hechos! (Desorden, Campanilla.)

El C. Martínez del Río: Después para hechos.

El C. Altamirano: ¡Para una aclaración! (Voces: ¡Que se consulte a la Asamblea!)

El C. Martínez del Río: Para aclaraciones, señor Presidente.

El C. Quiroga: Moción de orden.

El C. Martínez del Río: Para aclaraciones, señor Presidente.

El C. Avellaneda: ¡Moción de orden! Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra, no tiene derecho nadie a hablar más. (Voces: ¡Huy! ¡Siéntate!)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: Señores compañeros: Siento yo verdaderamente que los señores compañeros del contra se obstinen en no oír mis palabras, cuando sobre mí se han vertido únicamente calumnias, porque los señores del contra han tenido que valerse de calumnias para poder venir a decir aquí tres o cuatro cosas en favor del señor Pastrana Jaimes. Yo conmino a los señores compañeros para que, en el curso de estos dos años que vamos a estar actuando aquí como legisladores, en cualquier asunto que ellos tengan, en cualquiera votación, en cualquier negocio, se atrevan a ofrecerle al licenciado Altamirano dinero para vender sus convicciones. Y miren, señores compañeros, ustedes lo saben, los señores de Tamaulipas que conocen el medio; yo he trabajado en Pánuco, y a raíz de haber llegado a aquella población, cuando llegaba yo con mi título en mano, que acababa de recibir, se puso en mis manos un negocio de aquellos hombres que todo lo arreglan con dinero y todo lo compran, inclusive la justicia; se acercó a mí el contrincante para ofrecerme quince mil pesos, con tal de que yo defendiera el asunto aparentemente y defendiera efectivamente el suyo, y, señores compañeros, en aquel momento, en que yo iba a buscar la vida,

porque no tenía absolutamente ni un pedazo de tierra en qué caerme muerto, en aquellos momentos, señores, y le consta a todo el pueblo de Pánuco, yo tuve el valor suficiente para decir a aquel individuo que si tenía la justicia, no necesitaba gastar quince mil pesos para comprar al abogado de la parte contraria. Y ahora, señores, ¿creen ustedes que por lo que pudiera dar el señor Salgado yo vendría a defenderlo con la vehemencia que lo hago? No, señores, es que ahí lo único que me perjudica es lo que he demostrado en todos mis actos, y eso, señores, le consta al "bloque Nacionalista," en todos mis momentos y en todos mis actos tengo ese defecto: soy demasiado vehemente en todos mis discursos y en todas mis palabras. Que lo digan los compañeros del "Bloque nacionalista" si cuando yo defendí el asunto del señor Salgado en el seno del bloque no me produje con la misma vehemencia; no dije esta palabras que fueron consignadas en el acta del "Bloque Nacionalista;" dije que, conforme estricto derecho, el señor Pastrana Jaimes en estas treinta casillas había triunfado, y que moralmente, porque no conocía todo el expediente, el señor Salgado había obtenido el triunfo. y ahora voy a explicar mis palabras. ¿No creen ustedes que justas mis palabras cuando es aquella fecha no se había sentado la jurisprudencia de que las boletas que venían no eran nulas? ¿ No creen ustedes que cuando yo me encuentro con un expediente en que veo las boletas firmadas, tengo que declarar que son nulas, y después esta honorable Asamblea admite la jurisprudencia de que las boletas que vienen fundadas no son nulas, no tengo derecho a variar mi criterio, porque la honorable Asamblea le ha dado el sello de justicia a aquel acto que primero consideraba como causa de nulidad? Ya ven ustedes, señores que tenía razón en el asunto; ya ven ustedes que en el caso del señor Salgado se tomó en consideración como causa de nulidad el hecho de que la casilla se hubiera instalado en la casa consistorial, y ya he demostrado en esta tribuna con estos expedientes, que no han tocado los del contra, ha asentado con esto, que las votaciones que se hicieron en la casa consitorial, en muchos caso no se nulificaron en contra del señor Pastrana Jaimes. Ya ven ustedes, señores; yo siento muchísimo que los señores del contra no hayan tomado siquiera estos expedientes para convencerse; han tenido que venir aquí a sorprender a la Asamblea diciendo que alentaban una sospecha de que me hubiera vendido, para pretender cambiar el ánimo de ustedes en contra del señor Salgado. Es lo único que han hecho. Pero, señores, todo el mundo les ha contestado efectivamente, como debe contestarles: ¿Dónde están las pruebas de ese cohecho? ¿Dónde han visto siquiera el indicio de que yo haya podido recibir dinero del señor Salgado para venir a defender su credencial? La vehemencia con que se producen mis palabras es algo que no puedo materialmente contener: es uno de mis grandes defectos; ustedes lo verán en el curso de las sesiones, que yo tengo ese grandísimo defecto: que cuando defiendo cualquier punto, lo hago con tal vehemencia, que me hace aparecer aquí como un hombre que sabe venderse, únicamente por este defecto. Ya ve señor general Silva y tendré oportunidad de demostrarle que el licenciado Altamirano no sabe venderse, nos veremos en el curso de esta sesión, señor general Silva. (Voces: ¡A votar, a votar!) El mismo derecho que tienen estos señores del contra, y especialmente el señor Trigo, para decir que yo había recibido dinero y para preguntarme cuánto había recibido, el mismo derecho tengo yo para preguntarle cuánto recibió, aunque no haya venido a defender el asunto con la misma firmeza con que yo le he defendido; pero yo, señores, no quiero creer que haya ningún individuo que reciba dinero en esta honorable Asamblea.

El C. Díaz González, interrumpiendo: en el asunto de Alcocer ya vinieron.

El C. Altamirano, continuando: Voy a demostrar, señores compañeros.... (Voces: ¡A votar! Únicamente yo quiero que queden sentados estos conceptos, que son los que van a decir en el ánimo de ustedes el voto en favor del señor Salgado, es decir, en contra de este dictamen, que ha sido producido sin ningún criterio jurídico. (Voces: ¡No! ¡Si! ¡No! ¡Si!) Están las casillas en contra señor Salgado, adolecen de defectos que han bastado a la Comisión Revisora para nulificar esas casillas, y las casillas del señor Pastrana Jaimes adolecen de defectos....

El C. Martínez del Río: ¡Para una moción de orden! Ya no es aclaración ésta.

El C. Díaz González: ¡Cállense!

El C. Altamirano: ....adolecen de defectos igualmente graves.

El C. Presidente: Tienen la palabra el C. Martínez del Río para una moción de orden.

El C. Martínez del Río: Señor presidente: Ya no es aclaración la que hace el señor Altamirano, sino que continúa en el debate sobre la credencial del Señor Salgado.

El C. Presidente: La Mesa manifiesta al señor Martínez del Río que el reglamento no determina en qué sentido deben hacer uso de la palabra los oradores.

El C. Altamirano, continuando: No se apure, señor Martínez del río, ya voy a terminar. Quiero, señores, que quede sentada esta tesis: que en las casillas del señor Salgado todos los vicios que se encontraron se consideraron como suficientes para nulificar esas casillas, y que en los expedientes del señor Pastrana Jaimes, en donde existen vicios, se quedaron al margen, porque hay muchas casillas instaladas, señores....

El C. Avellaneda, interrumpiendo: ¡Moción de orden!

El C. Altamirano: ....en la casa del Presidente, y no se tomaron como causa de nulidad....

El C. Avellaneda: ¡Moción de orden!

El C. Presidente: Se suplica al C. Avellaneda no interrumpa al orador.

El C. Avellaneda: Tengo derecho, conforme al Reglamento, de solicitar mociones de orden. - El C. Presidente: No se ha alterado el orden.

El C. Avellaneda: En primer lugar, no debía haber tomado la palabra sino después de la votación, y en segundo, está hablando en pro y ésta violando el reglamento.

El C. Altamirano, continuando: En consecuencia, señores, yo apelo a la justificación de ustedes;

yo los conmino para que den un voto perfectamente justificado en contra de este dictamen, porque todos los habitantes del 7o. Distrito Electoral de Guerrero están pendientes para ver si triunfa aquí la intriga únicamente, o triunfa su voluntad que fué impresa en la votación del señor Salgado. (Aplausos y murmullos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Trigo para aclaraciones.

El C. Castilleja: Protesto por el procedimiento de la Mesa. (Risas, Murmullos, y desorden.)

El C. Trigo: Honorable Asamblea: (Siseos. Continúa el desorden.) Suplico a ustedes un momento de atención, ya que voy hacer una declaración que tiene importancia para todos nosotros. (Desorden. Murmullos.) Repito que voy a hacer una declaración que tiene importancia para la Asamblea. Aquí debemos decir la verdad y vengo a decirla. (Voces: ¡Muy bien! Murmullos.) El C. Altamirano dice que yo lo he calumniado. Yo no calumnio nunca. señor Altamirano. Dentro de la más sana lógica voy a demostrar a ustedes que hay motivo más que suficiente para sospechar que usted cobra honorarios al señor Salgado por su defensa...

El C. Salgado, interrumpiendo: ¡Protesto por esa aseveración!

El C. Trigo, continuando: Acepto la protesta, señor; es usted el interesado y debe usted suponer cómo debo tomarla. (Risas.) Señor Altamirano: Vamos a examinar los hechos a la luz de la razón y con medida. Primeramente usted emitió un dictamen en contra del C. Salgado, a pesar de que tenía usted obligación de haber examinado todo el expediente: (Voces: ¡Ya, ya!) No lo hizo usted, (Murmullos.) siguió usted siendo partidario del señor Salgado y del señor Pastrana hasta el momento en que, por circunstancias que nosotros no nos explicamos, dio usted media vuelta y se declaró partidario del señor Salgado, viniéndolo a defender en esta tribuna. Segundo: la declaración que hizo en el Bloque demuestra que usted es un individuo accesible a proposiciones de esa naturaleza, puesto que en vez de rechazarla enérgicamente, como era su deber,....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Pido la palabra! - El C. Trigo, continuando: ...lo que hizo usted fué esto: decir "Voy a ver el expediente - me ofrecieron dinero - voy a ver el expediente, es decir que me voy a ver primeramente a ver si es factible la defensa." Entonces no rechazó el cargo de plano. Tercer motivo que tengo para asegurar que en esta Asamblea se está comerciando con las conciencias de todos y se está haciendo un verdadero negocio: Señor general Silva, le ruego a usted se sirva contestarme....¡Dónde está el señor general Silva? (Voces: !Aquí está!) Señor general Le ruego se sirva contestarme la siguiente interpelación: ¡Es cierto que en poder de usted hay una carta del señor Aceves en que pide dinero por defender a Pastrana? - El C. Silva: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Silva.

El C. Silva: Yo le suplico al compañero se sirva darle lectura al documento que acaba de mostrarme.

El C. Morales Sánchez: Pido la palabra para la lectura de un documento.

- El C. Secretario Lorandi, leyendo:

"México, 11 de noviembre de 1918.

"Señor coronel Gregorio Morales Sánchez.

"Al señor diputado Céspedes entregué una carta haciendo constar en ella que el C. Diputado Aceves se me acercó pidiéndome dinero por no atacarme y me dijo que si le daba la misma cantidad que le daba Salgado él procuraría dictaminar a mi favor como miembro de la Comisión técnica. Le contesté a Aceves que yo ni le daría ni un solo centavo y que podía atacarme como gustara y que podía hacer cuantas defensas quisiera de mi contrincante; le expresé que yo había ganado legalmente la elección y que nunca me mancharía con una inmoralidad.

"Afectuosamente.- L. D. Pastrana J."

El C. Altamirano: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Días González: es falso. !Que se consigne!

El C. Trigo: Sigo en el uso de la palabra. (Voces: !No, no!) Un momento, señores. Ruego a la Presidencia que se sirva permitirse que el C. Céspedes lea la carta que tiene en su poder.

El C. Céspedes: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Céspedes. (Siseos. Murmullos.)

El C. Prosecretario Aguilar: Por disposición de la Presidencia se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan guardar el orden y la atención debidos.(Siseos.)

El C. Céspedes: Señores diputados: Efectivamente, el C. licenciado Pastrana Jaimes en el mes pasado me dirigió una carta que contiene la acusación de que el señor Salgado le ofreció al señor Aceves las dietas de septiembre porque lo defendiese, y que igual proposición el señor Aceves le había hecho al señor Silva. El señor licenciado Pastrana Jaimes se dirigió a mi diciéndome lo siguiente: "Usted es uno de los elementos honrados (Toses.)... así me lo dijo (Voceas: !Huy! y, por consiguiente, de los que pueden llevar esta carta al seno del Bloque." Como esa carta contiene una acusación gravísima para uno de los miembros de esta Cámara, el C. Alejandro Aceves, yo quise obtener la ratificación de ella del mismo C. general Silva, y en los pasillos el C. Pastrana Jaimes y yo leíamos la carta a que me refiero y el C. general Silva a todo lo que en esa carta se dice. Esa carta, ciudadanos compañeros está en mi poder; no la traigo conmigo en este momento, pero si la Asamblea la necesita se puede mandar traer para que la Asamblea la conozca. (Voces: !No! !Sí, que se traiga!) La carta la firma el señor licenciado Pastrana Jaimes... (Voces: !Huy! Murmullos.) He dicho, ciudadanos compañeros, que esa carta me la dirige el licenciado Pastrana Jaimes acusando al señor Aceves de eso, y acusando también al C. Salgado de que ofreció las dietas de septiembre y las de octubre. Silva ha ratificado todo esto en mi presencia. Apelo a la honorabilidad del C. general Silva para que me diga si en los pasillos de este lado de la Cámara no confirmó el texto de esa carta y que me dijo: "Esta carta puede usted, si lo quiere, hacer uso de ella cuando mejor le parezca." Yo me he abstenido de que esa carta la conozca la Asamblea...

El C. Díaz González, interrumpiendo: !Entonces usted no es honrado!

El C. Céspedes, continuando: ...porque precisamente entraña, ya digo, una acusación para un compañero, tremenda, y una acusación para un compañero que no está en estos momentos dentro del salón.

El C. Secretario Lorandi: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, en la forma más atenta suplica a los ciudadanos diputados se sirvan guardar el orden y ocupar sus curules. Asimismo se hace. igual súplica a las galerías. (Risas y voces: ¡También ocupen sus curules?) Por lo que respecta al orden, se entiende.

El C. Salgado: Para una aclaración.

El C. Trigo: Un momento, después hablará usted, voy a ser muy breve. Como ven ustedes, señores, por este incidente que acaba de suscitares, ya no es nuevo en la Cámara este comercio inmoral e indecente que se está llevando a cabo aquí. Ya no venimos a discutir credenciales con el sereno criterio de los que vamos a hacer justicia; ni siquiera nos atenemos a las pasiones personales; ni siquiera tenemos el aquello de decir: Atacamos por simpatía, o defendemos por simpatía, sino que atacamos porque se vende y defendemos por vendidos, igualmente. (Voces: !Huy! Risas. Murmullos.)

El C. Villaseñor Mejía: Señor Presidente, para hechos. (Desorden. Varios ciudadanos diputados piden la palabra.)

El C. Presidente: Se ha inscripto nuevamente el C. Castilleja para hacer aclaraciones. Terminadas las aclaraciones se preguntará a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto. Tiene la palabra el C. Castilleja.

El C. Castilleja: Mi actitud por primera vez en esta tribuna para tomar parte en este debate de orden personal, de orden enteramente personal, justificará a ustedes, señores diputados, la afirmación, la verdad de mis conceptos. He permanecido silencioso en mi curul (Síseos) escuchando toda esta serie de intrigas, toda esta serie de pasioncillas que se mueven aquí por intereses enteramente mezquinos, y más cuando veo que individuos que no conocen los hechos, que no conocen los asuntos que se debaten, vienen aquí ha hacer imputaciones veleidosas y cobardes.

En este expediente, señores diputados, es decir, en las elecciones del 7o. Distrito Electoral de Guerrero, han girado como cinta cinematográfica tantas personalidades (siseos) y han tenido tanta intervención, que yo admiro entre ellas a una: al C. licenciado Pastrana Jaimes, contrincante del C. Salgado, y admiro más su tenacidad que, rayana en heroísmo, su tenacidad que, rayana en ....(voces: ¡En qué?) en temeridad.....

El C. Meza, interrumpiendo: Moción de orden, señor Presidente. El señor Presidente. El señor Castilleja no está haciendo aclaraciones.

El C. Castilleja: Sí, señor, estoy haciendo aclaraciones de hechos. Vengo, señores diputados, movido por un sentimiento de justicia, por un deber de gratitud hacia un pueblo que ha ido a las urnas electorales a expresar de una manera espontánea, de manera clara, su voluntad ungiendo con su voto al C. Salgado. Estimo en alto grado el C. licenciado Pastrana Jaimes; creo que si se le admite en esta Representación Nacional traeré un gran contingente, pero también, señores diputados, se va a cometer una injusticia solemne, se va a dar un bofetón a aquellos ciudadanos, a los ciudadanos honrados del 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero, a los ciudadanos viriles, a los ciudadanos cuya rebeldía es ingénita, y que yo los conozco, porque he estado entre ellos, porque yo estoy compenetrado de sus necesidades.....

El C. Avellaneda, interrumpiendo: Moción de orden. (Voces: !No, no, no )

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Avellaneda.

El C. Avellaneda: ¡No es cierto, señor Castilleja, ya que usted habló de honradez al tratar del señor Salgado, que existe una carta firmada por usted, en la que afirma que el mismo señor Salgado fué procesado por robo de medio millón de pesos, constándole que está pendiente el fallo de la justicia, y que si salió de la prisión fué debido tan sólo a influencias?

El C. Castilleja: Me voy a permitir hacer la aclaración. Efectivamente, yo firmé esa carta, que el mismo señor Salgado ratificó, en que decía que éste estuvo sujeto a un proceso, pero que salió ileso.... (Risas.) Digo ileso, porque no soy jurista.... (Voces: !A votar!) Ahora bien.... (Voces: !Ya basta! !Vámonos!) Tengo derecho a que se me oiga. Ahora bien, los señores abogados del "Bloque Liberal Nacionalista" han constituido una verdadera mafia y se han confabulado en contra de esta credencial.... (Voces: !A votar, a votar! Campanilla.) Sí, señores, se han constituido en una verdadera mafia. (voces: !No es cierto!), para señirse únicamente al criterio legal, sin querer reconocer la razón que asiste al señor Salgado..... (voces: A votar, a votar!), y, en cambio, si han tenido en cuenta la que asiste al señor Pastrana Jaimes. Los Constituyentes que aquí se encuentran tienen este supremo argumento: Pastrana Jaimes fue Constituyente y por esta sola consideración debemos apoyarlo..... (Voces: ¡Qué pasó con Dávalos Ornelas?) Voy a terminar.... (Gritos. Aplausos. Siseos.) Voy a terminar.... (Voces: No, no!) Tengo derecho a que se me escuche. Excito a los hombres honrados, a los revolucionarios de verdad y a los que creen que las promesas de la Revolución no han sido un mito, a que den su voto reprobatorio a este dictamen, porque, señores, óiganlo bien: si vosotros desecháis de aquí al C. Salgado, mañana no os arrepintáis de que aquellos hombres que siempre ha sido viriles, aquellos ciudadanos honrados del 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero, se levanten como un solo hombre y vayan a las montañas del Sur enarbolando la bandera de la ley y de la justicia, inscribiendo en ella estas palabras: "Sufragio efectivo." (Voces: !A votar, a votar!)

El C. Salgado: Pido la palabra para una aclaración.

El C. Prosecretario Aguilar: Habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra y habiendo hecho aclaraciones varios ciudadanos diputados, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera suficientemente discutido este dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Está suficientemente discutido.

El C. Altamirano: Pido que se divida el dictamen y para la segunda parte pido votación nominal.

El C. Prosecretario Aguilar: Se divide el dictamen en dos partes. La aprobación de la primera se consulta en votación económica, y dice así:

"Primera. Son válidas las elecciones verificadas en el 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero."

Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada.

En votación nominal se consulta si se aprueba la segunda parte del dictamen, que dice:

"Segunda. Son diputados, propietario y suplente, por el mismo Distrito Electoral, a la XXVIII Legislatura de la Unión, respectivamente, los señores licenciado David Pastrana Jaimes y José Rodríguez Real."

(Voces: !No, no! !Sí, sí!) Se procede a la votación nominal. Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules. Por la afirmativa.

El C. Secretario Lorandi: Por la negativa.

(Se empezó a recoger la votación, escuchándose aplausos en las galerías.)

El C. Prosecretario Aguilar: Por disposición de la Presidencia se recuerda la prohibición reglamentaria de hacer manifestaciones durante la votación. (Voces: !Son los diputados!)

El C. Prosecretario Aguilar, durante la votación: Se suplica atentamente a los señores diputados guarden orden.

El C. Secretario Lorandi: !No se oye, sirvanse dejarnos oír!

El C. Cornejo: !Moción de orden! Que se llame la atención de los señores diputados, porque los Secretarios no pueden recoger la votación. (Voces: !Andan haciendo propaganda!)

El C. Valadez Ramírez: Suplico a la Presidencia llame al orden a los diputados que lo interrumpen.

- El mismo C. Secretario: Especialmente se suplica al C. Martínez del Río se sirva ocupar su curul.

El C. Prosecretario Aguilar: ¡Falta ciudadano diputado por votar? (Algunos ciudadanos diputados dan sus nombres.)

El C. Secretario Lorandi: ¡Falta algún otro ciudadano diputado por votar? Se procede a la votación de la Mesa.

(Se recogió.)

El C. Secretario Lorandi: Votaron por la negativa los CC. diputados Aguirre Vito, Alcocer, Alejandre, Altamirano, Basáñez, Bolio, Bouquet, Bravo Lucas, Breceda, Breña, Carreón, Castilleja, Castillo Garrido, Castillo Nájera, Contreras, Cornejo, Chávez, Díaz González, Fernández Ledesma, Fernández Martínez, Franco, Galindo, García José Guadalupe, García Ruíz, García Vigil, Garza, Gómez Cosme D., González Marciano, Gutiérrez Atanasio, Hernández Loyola, Iturralde, Lomelí, López Ponciano, Mancisidor, Martínez Ignacio E., Martínez Ruíz, Mena, Ménez Benjamín, Morales Francisco César, Morales Hesse, Morales Sánchez, Ortíz, Padrés, Pastor, Paz, Peña, Pérez, Vela, Roaro, Rocha, Rodríguez Alfredo, Rojas Rafael, Romero Cepeda, Ruiz H. José María, Ruvalcaba J. Guadalupe, Salgado, Suárez, Tapia, Torre Rómulo de la, Vadillo, Valadez Ramírez, Vázquez Genaro V, Velásquez López y Vilchis.

Total, 64 votos.

El C. Prosecretario Aguilar: Votaron por la afirmativa los CC. diputados Aguilar Pablo, Aguirre León, Alecáster Roldán, Ángeles, Araujo Emilio, Araujo Francisco, Arlanzón, Arriaga, Avellaneda, Balderas Márquez, Barragán, Blancarte, Bravo Izquierdo, Breña, Cabrera, Camarena, Cancino, Carriedo Méndez, Casas Alatriste, Castellanos Díaz, Castillo David, Castro Alfonso, Castro Roberto, Céspedes, Cúellar, Esparza, Espinoza Bávara, Fierro, Fuentes Barragán, Galindo, García Adolfo G., Guerra, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Hernández Eulogio, Hernández Jerónimo, Huerta, Lanz Galera, Lara, López Emiliano Z., Lorandi, Macías Juan E., Malpica, Mariel, Márquez Galindo, Martínez del Río, Méndez Arturo, Mendoza, Meza, Moctezuma, Molina, Morales Sánchez, Ocampo, O'Farrill, Olivé, Ordorica, Parra, Pérez Carbajal, Quiroga, Ramos, Reyes Francisco, Reyes Rafael, Ríos Rafael L. de los, Rodríguez Herminio S., Rodríguez Matías, Rosas, Ruíz de Chávez, Ruvalcaba, Schulz y Alvarez, Silva, Silva Herrera, Soto José M., Toro, Torre Jesús de la, Treviño, Trigo, Valladares, Velásquez Juan, Verástegui Franco, Verástegui José, Villalobos, Villaseñor Salvador, Zavala, Zayas y Zincúnegui Tercero.

Total, 85 votos.

- El mismo C. Prosecretario: El C. Ruvalcaba hace constar que su voto fué por la negativa y que consta en la lista de la afirmativa.

El C. Villaseñor Mejía: El voto del C. Villaseñor Salvador aparece en las dos listas.

- El mismo C. Prosecretario: Es verdad.

El C. Villaseñor Salvador: Voté por la afirmativa.

- El mismo C. Prosecretario: En consecuencia, hechas las deducciones de los votos reclamados....

El C. Fernández Loyola: ¡Dónde está mi voto?

- El propio C. Prosecretario: Su voto figura en la negativa. En consecuencia, son 85 los votos por la afirmativa y 65 por la negativa.

El C. Secretario Lorandi: Por disposición de la Presidencia, van a leerse nuevamente las listas.

(Voces: !No, no!)

El C. Presidente: Así lo ordena el Reglamento en estos casos.

El C. Secretario Lorandi: Son diputados propietario y suplente por el 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero, los CC. David Pastrana Jaimes y José Rodríguez Real.

El C. González Marciano: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. González Marciano: Compañeros: Antes de levantarse la sesión, quiero decir a ustedes en breves palabras, lamentando que el señor general Silva no me haya entendido. El entró dentro de una serie de sentimentalismos, que está muy bien que exista entre personas que, como él, tienen el corazón bien puesto; pero lamento infinito que una sordera crónica que padece, no le haya permitido oír cuanto yo dije y que esto sea motivo de sentimiento entre los dos. Yo no he acusado al señor general Silva; yo he dicho sencillamente: ¡dónde estaba el señor general Silva, dónde sus arreos militares y dónde su vergüenza, que siendo Presidente del " Bloque Nacionalista." no denunció ante los miembros del mismo la conducta del señor Aceves?

(Voces: !Fuera, fuera!) Es todo cuanto yo he dicho señores, y si he tenido que mencionarlo, ha sido porque, después de muchos días de haber cambiado de impresiones sobre el particular con el señor general Silva, habíamos convenido en que se llegaría el momento de hacer aclaraciones y, si es verdad que algunos miembros de la Representación Nacional quieren cargar con estos sambenitos y con estas vergüenzas, también es verdad que habemos muchos que hemos subscripto una proposición para que se consigne al Gran Jurado a los responsables de un acto indigno en todas partes, aun en medio del África.

El C. Salgado Florencio M.: Pido la palabra.

(Voces: !No tiene derecho! !Que hable! !Que hable!)

El C. Marciano González: Moción de orden.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Marciano González para una moción de orden.

El C. González Marciano: He pedido la palabra para una moción de orden, porque todos y cada uno de nosotros sabemos que el señor Salgado, con todo y nuestra consideración, no tiene derecho para hacer uso de la palabra.

El C. Presidente: La Presidencia iba precisamente a decir al señor Salgado, aunque ya se lo había dicho en lo particular, que no tenía derecho para hacer uso de la palabra, en virtud de haber sido desechada la credencial que lo trajo a esta Representación Nacional.

(A las 2:29 p.m.): Se levanta la sesión y se cita a los ciudadanos diputados para sesión de Cámara, a las cinco de la tarde.

SESIÓN ORDINARIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS EFECTUADA EL DÍA 12 DE NOVIEMBRE DE 1918

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. Rinde la protesta de ley el C. David Pastrana Jaimes, diputado propietario por el 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero.

2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia a los CC. diputados Arturo Baledón Gil y Carlos Bravo.

3.- Solicitud del C. Cuan Silveti para que ser derogado el decreto que prohibe las corridas de toros, o en su defecto se le conceda autorización para celebrar dos de ellas, con objeto de destinar sus productos al Departamento de Salubridad Pública; por estar apoyada por la mayoría de la Diputación de Tlaxcala y por numerosos ciudadanos diputados, pasa a las Comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Gobernación que tienen antecedentes, recomendándoles dictaminen a la mayor brevedad posible.

4.- La Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda presenta el Proyecto de Presupuesto de sueldos y gastos de la Contaduría Mayor de Hacienda, correspondiente al año fiscal de 1919; a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.

5.- Dictámenes aprobados: cinco de la 2a. Comisión de Peticiones que proponen, respectivamente: que pase a la Comisión de Justicia que corresponda, el memorial del C. J. Villa y García, en que solicita se proceda al nombramiento del personal Judicial del Distrito Sur de la Baja California, y en que denuncia algunas irregularidades de la administración de Justicia de dicha región; que se remita al Ejecutivo de la Unión la solicitud de pensión presentada por la señora Dominga Osnaya viuda de Cortés; que pase a una de las Comisiones de Guerra la solicitud de igual género presentada por la señorita Ana María Palacios; que pase a la Comisión de Hacienda en turno la solicitud igual elevada por la señora Ana María Flores viuda de Rojas; y que se turne a la Comisión de Guerra que corresponda, el expediente formado con motivo de la solicitud de pensión de la señora Paz Bravo, viuda de Díaz Ordaz. Se levanta la sesión pública para pasar a secreta.

DEBATE

Presidencia del C. CÉSPEDES ELISEO L.

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

- El C. Presidente, a las 5:36 p. m.: Se abre la sesión de la Cámara de Diputados.

- El C. Secretario Meade Fierro, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día once de noviembre de mil novecientos diez y ocho.

"Presidencia del C. Emilio Araujo.

"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta de la tarde del lunes once de noviembre de mil novecientos diez y ocho, con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. Secretario Soto, se abrió la sesión.

"El C. Prosecretario Aguilar leyó el acta de la sesión celebrada el día nueve de los corrientes, que se aprobó sin debate, y dio cuenta con los documentos siguientes:

"Oficio en que la Legislatura del Estado de México participa que eligió Presidente al C. David Espinosa García y Vicepresidente al C. Germán García Salgado.- De enterado.

"Comunicaciones de condolencia que envían la Secretaría de Comunicaciones y obras Públicas, las Legislaturas de los Estados de Coahuila, Puebla y Tlaxcala y los Gobiernos de Nuevo León, Tamaulipas y Tlaxcala por el fallecimiento del C. diputado Cancela Nogueira.- A su expediente.

"Oficios en que las Legislaturas de los Estados de Coahuila, México y Puebla y los Gobiernos de Querétaro y Tamaulipas hacen presente su condolencia por el fallecimiento del C. diputado Camacho.- Igual trámite.

"Oficio de la Legislatura de Coahuila en que manifiesta que se enteró con sentimiento del fallecimiento del C. diputado Giffard.- El mismo trámite.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales que consulta un proyecto de ley por medio del cual se concede permiso al C. Ramiro J. Téllez para que pueda seguir prestando sus servicios en el ramo de telégrafos al Gobierno de los Estados Unidos de Norte América.- Primera lectura.

"Iniciativa de ley del ciudadano Presidente de la Junta Privada de Salubridad de la ciudad de México, y hecha suya por numerosos ciudadanos diputados, que dice en su parte resolutiva:

"Único: Concédase a la Junta Privada de Salubridad de la ciudad de México, por conducto de su Presidente don Carlos B. Zetina, la importación libre de derechos consulares y aduanales hasta por la cantidad de 30,000.00 dólares, o sean $ 60,000.00 mexicanos de medicinas, las que servirán para venderse al público a precio de costo y regalarse a las clases proletarias."

"La Mesa dio a este documento el trámite de "A la Comisión de Hacienda en turno, recomendándole dictamine a la mayor brevedad posible," pero fué reclamado por el C. Zayas, quien dio se entrara desde luego a la discusión. La Mesa fundó en trámite en el artículo 62 reglamentario, y el C. Velásquez López solicitó lo mismo que el C. Zayas.

"Habiendo estimado la Cámara que el asunto debía estimarse de obvia y urgente resolución se puso a debate la iniciativa.

"Usaron de la palabra en contra y en pro, respectivamente, los CC. Alejandre y Gómez Gildardo, con lo que se consideró agotado el debate.

"Por ciento diez y nueve votos de la afirmativa contra quince de la negativa se aprobó el proyecto que pasó al Senado para los efectos constitucionales.

"Votaron por la afirmativa los CC. Aguilar Pablo, Aguirre Vito, Alarcón, Altamirano, Alvarez del Castillo, Araujo, Arlanzón, Arriaga, Arrioja Isunza, Balderas Márquez, Barragán, Basañez, Bolio, Bouquet, Bravo Carlos, Breceda, Breña, Cabrera, Camarena, Cancino Herminio, Cárdenas Rafael, Castillo David, Castillo Garrido, Castro Alfonso, Castro Roberto, Céspedes, Cordero, Cornejo, Espinosa y Elenes Liborio, Fernández Miguel B., Flores, Franco, Gámez, García Adolfo G., García Carlos, García José Guadalupe, García Pablo, Gómez Cosme D., Gómez Gildardo, Gómez Noriega, González Marciano, Guerrero, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez Orantes, Hernández Loyola, Huerta, Iturralde, Lara, León, Lomelí, López Emiliano Z., López Ponciano, Lorandi, Maceda, Malpica, Mancisidor, Mariel, Márquez Galindo, Martínez del Río, Meade Fierro, Méndez Benjamín, Mendoza, Meza, Moctezuma, Molina, Montes, Morales Francisco César, Morales Hesse, Morales Sánchez, Ocampo, O'Fárril, Ordorica, Orozco Muñóz, Ortiz José de la Luz, Palacios Moreno, Parra, Pastor, Peña, Pérez Vela, Pesqueira, Ramos Matías, Rebolledo, Reyes Francisco, Reyes Rafael, Ríos Rafael L. de los Roaro, Rocha, Rodríguez Alfredo, Rodríguez Herminio S., Rojas Rafael, Romero Cepeda, Rosas, Ruiz de Chávez, Silva Federico, Soto José M., Soto Peimbert, Soto Rosendo A., Suárez, Tapia, Torre Jesús de la, Torre Rómulo de la, Treviño, Vadillo, Valadez Ramírez, Valladares, Vásquez, Velásquez Juan, Velásquez López, Verástegui Franco, Vilchis, Zavala, Zayas, Zerecero y Zincúnegui Tercero.

"Votaron por la negativa los CC. Alejandre, Ángeles, Blancarte, Bravo Izquierdo, Cuéllar, Esparza, Garza Candelario, González Jesús N., Macías Ruvalcaba, Mena, Méndez Arturo, Ramos, Ruvalcaba J. Guadalupe, Schulz y Alverez y Villaseñor Mejía.

"Sin debate se aprobaron los dictámenes de la Primera Comisión de Peticiones que respectivamente proponen que se turne a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda el memorial en que el C. licenciado Domingo Barrios Gómez solicita permiso para aceptar la condecoración de cuarta clase de la Orden Imperial del Japón y se diga al Club Político Obrero "Márquez de León," de La Paz, Baja California, como resultado de su memorial en que pidió se convocara a elecciones de diputados en el Distrito Sur de aquel Territorio, que ya ha sido aprobado por esta Cámara el decreto relativo.

"La Presidencia designó para llevar al Senado el proyecto de ley de que se ha hecho referencia en esta acta a los CC. García Carlos, Altamirano, Alejandre, Mariel, Uzeta y Prosecretario Malpica.

"La Secretaría puso en conocimiento de la Asamblea que la Tesorería General había enviado a la del Congreso la cantidad de mil quinientos pesos en moneda fraccionaria con objeto de cambiarla a los ciudadanos diputados.

"A las cinco y treinta se cerró la sesión para pasar a secreta."

Está a discusión el acta. ¡No hay quien pida la palabra? En votación, económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse poner de pie. Aprobada.

El C. Presidente: Encontrándose a las puertas del salón el C. diputado David Pastrana Jaimes, se comisiona para que lo introduzcan a prestar la protesta de ley a los CC. Villaseñor Mejía, Castilleja y Secretario Pesqueira.

El C. Castilleja: Pido la palabra. Señor Presidente, yo suplico a usted me exima de la honrosa comisión que menciona, porque verdaderamente no tiene objeto.

(Los CC. Villaseñor Mejía y Secretario Pesqueira introdujeron al C. David Pastrana Jaimes, quien rindió la protesta de ley como diputado propietario por el 7o. Distrito Electoral del Estado de Guerrero. Aplausos.).

(Se tomó la protesta, Aplausos y siseos.)

El C. Secretario Aguilar: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera: "Secretaría de Relaciones Exteriores.- México, D.F.- Departamento Diplomático.- Número 3,816.

- Un anexo.

"Al ciudadano Presidente de la Cámara de Diputados.- Presente.

"Tengo la honra de transmitir a usted adjunta, la Circular que el Secretario del Comité del Premio Nobel envía a los señores miembros de esa Honorable Cámara, a fin de que si lo tienen a bien, propongan al Comité Nobel del Parlamento noruego, antes del 1o. de febrero de 1919, un candidato al predicho premio, bajo las condiciones que se especifican.

"Me es grato renovar a usted las seguridades de mi muy atenta consideración.

"Constitución y Reformas.

"México, 11 de noviembre de 1918.- El subsecretario de Relaciones Exteriores, E. Garza Pérez."

- Recibo y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"Comité Nobel del Parlamento Noruego.

"Premio Nobel de la Paz.

"Para ser tomado en consideración a la distribución del Premio Nobel de la Paz, el día 10 de diciembre de 1919, los candidatos deben ser propuestos al Comité Nobel del Parlamento Noruego, por una persona autorizada, antes del día 1o. de febrero de 1919.

"Está autorizados para proponer candidatos: 1o. Los miembros actuales y antiguos del Comité Nobel del Parlamento Noruego y los Consejeros agregados al Instituto Nobel Noruego.- 2o. Los miembros de las Asambleas Legislativas y los Gobiernos de los diversos Estados, así como los miembros de la Unión Interparlamentaria.- 3o. Los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.- 4o. Los miembros de la Comisión de Derecho Internacional Permanente de la Paz.- 5o. Los miembros y socios del Instituto de Derecho Internacional.- 6o. Los profesores de Derecho y de ciencias políticas, de Historia y de Filosofía de las Universidades.- 7o. Las personas que hayan recibido el premio Nobel de la Paz.

"El premio Nobel de la Paz podrá ser adjudicado a una institución o asociación.

"Conforme al artículo 8o. de los Estatutos de la Institución Nobel, toda proposición debe ser basada y a ella se acompañarán todos los documentos sobre los que descanse el fundamento de la proposición.

"Según el artículo 3o., para ser admitido a concurso deberá hacerse la previa publicación por medio de la prensa.

"Para mayores datos, las personas autorizadas pueden dirigirse al Comité Nobel del Parlamento Noruego, Drammensvei número 19, Cristianía.

Telegrama de "Córdoba, Veracruz, 11 de noviembre de 1918.

"Secretarios de la Cámara de Diputados.

"Tengo la honra de comunicar a ustedes, para su conocimiento y efectos, que, en virtud de haber dado por terminada el C. general Cándido Aguilar la prórroga de licencia que disfrutaba, con esta fecha se hizo cargo nuevamente del Poder Ejecutivo del Estado. Salúdolos atentamente.- El Gobernador Interino del Estado, D. Victoria."- De enterado.

Telegrama de "Córdoba, Veracruz, 11 de noviembre de 1918.

"Secretarios de la Cámara de Diputados.

"Tengo a honra comunicar a ustedes que habiendo dado por terminada la prórroga de licencia que la honorable Legislatura tuvo a bien concederme, con esta fecha me hice cargo nuevamente del Poder Ejecutivo del Estado.

"Salúdolos respetuosamente. El Gobernador Constitucional del Estado, C. Aguilar." - De enterado.

"El subscripto, diputado al Congreso de la Unión por el 1er. Distrito Electoral del Estado de Campeche, ante Vuestra Soberanía expone:

"Que, en virtud de encontrarme imposibilitado para concurrir a sesiones por motivos graves de salud, pues encuéntrome atacado de influenza, me veo en la necesidad de solicitar una licencia, con goce de dietas, por el tiempo que sea indispensable para el restablecimiento de mi salud.

"En tal concepto, y con fundamento en los artículos 50 y 51 del Reglamento y con dispensa de trámites, solicito se me conceda la licencia expresada.

"Protesto las seguridades de mi atenta y distinguida consideración. "Constitución y Reformas.- México, noviembre 11 de 1918.- Dr. Arturo Baledón Gil.

"A los ciudadanos Secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente."

En votación económica se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? en votación económica se pregunta si se concede la licencia. Se concede la licencia.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"El subscripto, diputado propietario por el 10 Distrito Electoral del Estado de Oaxaca, ante esta honorable Asamblea, expone:

"Que teniendo dos niños enfermos de influenza española en la ciudad de Oaxaca, urgiendo su presencia en dicha ciudad por tener noticias de haberse agravado, atentamente solicita de esta honorable Representación se sirva concederle, con dispensa de todo trámite y goce de dietas, licencia por quince días.

"Esperando un fallo favorable a esta solicitud, anticipa las debidas gracias y protesta lo necesario.

"México, D.F., a 12 de noviembre de 1918.- C. Bravo."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Si se dispensan los trámites. Está discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Hay mayoría. Se concede la licencia.

- El mismo C. Prosecretario., leyendo:

"Al honorable Congreso de la Unión:

"Juan Silveti, matador de toros, en pleno goce de mis derechos cívicos, con domicilio en la calle de la Luna número 277, de esta ciudad, muy atentamente comparezco ante esa honorable Representación y digo que:

"Respetuoso al decreto expedido por la Primera Jefatura del Ejército Constitucionalista, relativo a la prohibición de las corridas de toros en el Distrito Federal, no había ni siquiera pensado alguna vez gestionar su derogación; más cuando que con

ellos, ni aun como un medio lucrativo, habiendo corridas en esta capital, no hubiera obtenido yo sino un provecho muy relativo, puesto que en los Estados en donde no existe tal prohibición he estado toreando semanariamente casi sin interrupción, desde mi regreso de España, en que me encontré con el mencionado decreto prohibitivo.

"Pero ahora, sinceramente condolido por la angustiosa situación en que se encuentran en estos momentos las clases menesterosas de mi país, debido a la epidemia de influenza que actualmente asuela de un modo verdaderamente solamente y grave casi todo el territorio de la República y que diariamente se recrudece más y más, siendo yo testigo presencial en las distintas poblaciones que con motivo del ejercicio de mi profesión he visitado últimamente de que, por la penuria y falta absoluta de atención médica y de medicinas están muriendo diariamente en todas partes multitud de infelices enfermos desheredados de la fortuna, a quienes si la caridad y beneficencia públicas hubieran ministrado algún auxilio, tal vez les habrían salvado sus vidas y evitado la desolación y el dolor en muchos hogares y familias; y creyendo cumplir con un deber humanitario ayudando en la medida de mis fuerzas a mis compatriotas necesitados, con todo respeto y en la debida forma, en uso del derecho que me concede el artículo 8o. de la Constitución General de la República.

"Vengo a pedir a esa honorable Asamblea que, haciendo un pequeño sacrifico de escrúpulos sentimentalistas y animadversión meramente personales hacia la fiesta de los toros, cuyas conveniencias o inconveniencias locales de orden moral por otra parte, sería bien sencillo deslindar con sólo tener en consideración la indiosincracia de nuestro pueblo y el carácter emotivo de arte y de dolor de esa fiesta, se designe permitir, con la derogación del decreto prohibitivo referente, o en defecto de ello, siquiera sea en el concepto de excepcionales, como un medio puramente económico en pro de una obra muy noble y muy justa, la celebración de dos corridas de beneficencia en la plaza de "El Toreo," de esta capital, las que pretendo organizar yo, sin erogación de gasto alguno, a fin de que el Departamento de Salubridad Pública perciba íntegramente los productos brutos de ellas para combatir la actual epidemia de gripa, a cuyo objeto, además de la gratuituidad de mi trabajo profesional como matador en tales corridas, ofrezco, con la valiosa ayuda de la Directiva de la Cruz Blanca Neutral, que bondadosamente me ha permitido sobre el particular seguir gratuitamente también los toros, plaza y demás necesarios para efectuarlas.

"Y para evitar una interpretación torcida, que por alguien pudiera darse a esta mi iniciativa, bien que no quiero ni por un momento suponer que pueda haberla y se llegara a pensar que las dos corridas de referencia que pretendo organizar, son un pretexto o un medio para poder lucrar después, así mismo me permito proponer que durante una temporada, a raíz de la derogación del decreto en cuestión, en caso de efectuarse, se explotara las corridas de toros para la beneficencia pública.

"Protesto lo necesario.

"México, D. F., 4 de noviembre de 1918.--Juan Silveti."

"Para los efectos consiguientes, la diputación de Tlaxcala hace suya la presente iniciativa.- José de la Luz Ortiz.- Samuel Malpica.- J. M. Suárez Ismael Díaz González.- Emiliano Z. López.- Alfonso Breceda.- Francisco Araujo.- B. Méndez, jr.- M. Castillo Nájera. - Carlos García.- G. Morales Sánchez.- M. González.- J. M. Soto.- R. Cárdenas. - C. Arrioja Isunza.- Daniel Castillo.- F. Cabrera. - Franco Verástegui.- D. Bravo Izquierdo.- Vito Aguirre.- César A. Lara.- J. R. Berúmen.- L. Zincúnegui T.- M. F. Altamirano.- G. Gámez. - Alfonso Muñóz.- Mendoza.- C. Garza.- G. Padrés.- F. Cornejo.- D. Alarcón.- Tapia.- F. Arlanzón.- E. Soto P.- José A. Roaro.- Porfirio Pastor.- Jesús Pérez Vela.- Juan Velásquez.- F. Aguirre León. - M. I. Fierro.- F. Castellanos D.- José Federico Rocha.- Espinosa Bávara.- Jesús de la Torre.- F. L. Treviño.- J. P. Alejandre.- José Castilleja.- F. C. Morales.- O'Farrill.- Rafael Zerecero.- J. M. Cuéllar.- A. V. Ramírez.- F. Cornejo.- M. Chávez M.- S. Villaseñor.- C. Bravo.- D. Guerra.- Velásquez López.- F. Iturralde T.- Antonio Guerrero.- C. Esparza.- R. Reyes.- Joaquín Lanz Galera.- L. Bravo.- Matías Ramos.- Camilo Hernández Loyola.- J. M. Ruíz H.- Alfredo Zayas.- J.E. Macías.- R. de los Ríos.- Juan de Dios Avellaneda.- Estanislao Peña.- A. H. Huerta.- P. López. - Narciso Paz.- Rafael Rojas.- M. Schulz y Alvarez.- Vilchis.- Ruíz de Chávez. - A. Gutiérrez.- E. Alcocer. J.M. Ruíz."- Tres firmas ilegibles.- A las Comisiones unidas, de Puntos Constitucionales y de Gobernación, que tienen antecedentes, recomendándoles dictaminen a la mayor brevedad posible. (Aplausos.)

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda.

"Honorable Asamblea:

"El ciudadano Contador Mayor de Hacienda, en oficio número 135, de fecha 29 de octubre próximo pasado, remitió al proyecto de presupuesto de sueldos y gastos de esa oficina, correspondiente al año fiscal de 1919, que ha sido revisado por esta Comisión, la que no tiene inconveniente de hacerlo suyo, modificando solamente la partida que se relaciona al sueldo del Oficial Mayor, pues la Comisión estima que, en vez de $ 26.00, se asigne $ 20.00, dadas las razones que en el mismo proyecto se mencionan y el propósito que tiene de que la Contaduría Mayor de Hacienda llene cumplidamente las labores a que está destinada, para lo cual es necesario un aumento en el personal, dado que el volumen de cuentas que deberá revisar, es mucho mayor que en años anteriores.

"Por las razones expuestas, sometemos a la aprobación de esta honorable Asamblea, el presupuesto de Egresos que se acompaña.

"Sala de Comisiones de la honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 12 de noviembre de 1918.- E. Araujo.- F. L. Treviño.- R. Casas Alatriste." - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"Presupuesto de la Contaduría Mayor de Hacienda en el año fiscal de 1919. - Proyecto.

"Para formular el proyecto de presupuesto de la Contaduría Mayor de Hacienda, es preciso hacer algunas consideraciones, que funden la magnitud de las cifras que se proponen.

"Esas consideraciones son las de estimación de trabajo probable, con vista de lo presupuesto del año de 1911 a 1912 y los del año en curso, que demuestran, en conjunto, el ensanchamiento del Erario Federal y, por consiguiente, de la labor que implica el manejo de ese movimiento anual y su revisión, que es la que está encomendada a la Contaduría Mayor.

"Otras de las consideraciones que deben servir de fundamento son las relativas al encarecimiento de la vida que se han tenido presentes al fijar los sueldos de otros funcionarios y empleados, que por su categoría y responsabilidad de manejo, deben ser equiparados a los de esta oficina.

"En el presupuesto de 1910 a 1911, importaban los gastos, en números redondos, $ 102.000,000.00; y en el actual, $ 187.000,000.00; lo que expresa que hay un aumento mayor del ochenta por ciento, tomando como línea de partida el primer presupuesto citado.

"Ahora bien, si ha habido aumento en los egresos, consecuentemente debe haber aumentado en igual proporción el ingreso, por lo que se puede estimar, en buen cálculo de probabilidades, un aumento de labor en la glosa de la cuenta, no menor de dicho ochenta por ciento.

"Hay que hacer hincapié en los perjuicios que reportará la Nación por una glosa deficiente y que, siendo la Contaduría Mayor la última instancia en materia de glosa, de su eficiencia depende la integridad del interés fiscal.

"Por punto general siempre se ha creído deficiente la labor de esta oficina y no por culpa de ella, sino por la pequeñez de su personal, comparado con la magnitud de la labor que está encomendada. Basta para ello considerar que la cuenta, en años anteriores, estaba contenida en seis mil volúmenes, aproximadamente, lo que arroja un promedio de sesenta por cada uno de los cien empleados de la Contaduría, y como los días de trabajo no son más de trescientos, resulta un tomo cada cinco días por individuo, en la época en que los gastos eran de $ 102.000,000.00. Si, pues, hoy calculamos un aumento de labor de ochenta por ciento. Es juicio insistir en la necesidad de aumentar proporcionalmente el número de empleados. Sin embargo, y teniendo en cuenta la economía que debe de presidir en la formación de los presupuestos, me he limitado a solicitar un aumento menor de esa proporción, y eso en el personal que pudiéramos llamar elemento mecánico del trabajo, conservando el mismo personal del elemento directivo.

"En cuanto a las cuotas, deben de estar en armonía con las necesidades más imperiosas de la vida, tal como se ha hecho en la formación de los presupuestos de otros departamentos de la Administración Pública.

"Teniendo a la vista los presupuestos de diversos años, se ve que el Tesorero General de la Nación y el Subtesorero, han estado equiparados al Contador Mayor de Hacienda y Oficial Mayor, por lo que, en el proyecto que se formula, se considera a estos últimos con las mismas cuotas que a aquellos.

"Para los jefes de Sección se consulta la misma cuota que para los de igual categoría de las otras dependencias de la Cámara, o sean $ 14.00, agregando que el aumento de dos pesos sobre sus similares de la Administración Pública, se impone para poder seleccionar de entre estos últimos los de mejores cualidades, que serán la base sobre que gravite la mayor garantía del interés fiscal.

"Fundado en las precedentes consideraciones se formula el siguiente presupuesto:

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- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"Comisión 2a. de Peticiones.

"Señor:

"El C. J. Villa y García, vecino de Santa Rosalía, Baja California, en memorial que eleva a esta honorable Cámara, solicita que se proceda a la mayor brevedad al nombramiento del personal judicial del Distrito Sur de la Baja California, denunciando al mismo tiempo, aunque con vaguedad, algunas irregularidades en la Administración de Justicia.

"Estimando la subscripta Comisión que dicho memorial está en forma legal, se permite someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Justicia que corresponda, el memorial del C. J. Villa y García, en que solicita se proceda al nombramiento del personal judicial del Distrito Sur de la Baja California, y denuncia algunas irregularidades en la Administración de Justicia en aquella región."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 12 de noviembre de 1918.- Carlos L. Ángeles.- O. Trigo.- E. Meade Fierro."

Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie.

Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"En memorial fechado el día 21 de octubre último, la señora Dominga O. viuda de Cortés pide que esta H. Cámara de Diputados decrete a su favor una pensión por haber fallecido su esposo el conductor de trenes militares, C. Manuel F. Cortés, al ser asaltado en la línea del Interoceánico el tren que conducía.

"Esta Comisión teniendo en cuenta que según el decreto de 19 de enero del corriente año, está facultado el Ejecutivo de la Unión por el Congreso General para resolver las pensiones que presenten los deudos de militares y civiles muertos durante la Revolución de 1910 a la fecha; se permite proponer sea aprobado el acuerdo económico que sigue:

"Remítase al Ejecutivo de la Unión la solicitud de pensión que presenta la señora Dominga Osnaya viuda de Cortés, comunicando este trámite a la interesada."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 12 de noviembre de 1918.- R. de los Ríos.- J. Pesqueira."

Está a discusión, ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Se suplica a los ciudadanos que estén por la afirmativa se sirvan ponerse de pie. Se aprueba el dictamen.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"La señorita Ana María Palacios, se dirige a Vuestra Soberanía solicitando una pensión, como recompensa a los servicios prestados a la Patria por su fi nado padre el general de brigada que fué, C. Miguel Palacios.

"Ha examinado la 2a. Comisión de Peticiones el memorial de referencia y estima que el asunto es de tomarse en consideración; en tal virtud no tiene inconveniente en turnar este asunto a quienes corresponda, consultando al efecto la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a una de las Comisiones de Guerra el memorial subscripto por la señorita Ana María Palacios."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 12 de noviembre de 1918.- R. de los Ríos.- J. Pesqueira."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobado.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía pasó al estudio de la 2a. Comisión de Peticiones que subscribe, el memorial que eleva la señora Ana María

Flores viuda de Rojas, pidiendo que esta H. Cámara decrete una pensión en virtud de haber fallecido en el cumplimiento de su deber su esposo el señor ingeniero Luis Rojas, Inspector de primera del Departamento de Minas de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo.

"La señora Flores acompaña a su solicitud todos los documentos indispensables para fundarla, por lo cual esta Comisión estima que es de tomarse en consideración turnando este asunto a quien corresponda, y para el efecto pide que esta H. Asamblea dé su aprobación al siguiente acuerdo económico:

"Pase a la Comisión de Hacienda en turno, la solicitud que hace la señora Ana María Flores viuda de Rojas para que se le conceda una pensión por la muerte de su esposo el Inspector de primera del Departamento de Minas C. ingeniero Luis Rojas acaecida en el cumplimiento de su deber."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 11 de noviembre de 1918.- R. de los Ríos.- J. Pesqueira."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se aprueba.

- El mismo C. Prosecretario, leyendo:

"2a. Comisión de Peticiones.

"Señor:

"En ocurso fechado el día 23 de octubre del corriente año, la señora Paz Bravo viuda de Díaz Ordaz se dirige a esta Representación Nacional pidiendo se ponga a la vista con el objeto de que siga su tramitación, el expediente en que consta la solicitud que presentó a la H. Cámara de Diputados en el año de 1912, por los servicios que durante las guerras de Reforma e Intervención prestó a la Patria su finado esposo el teniente coronel Ramón Díaz Ordaz.

"La 2a. Comisión de Peticiones, a quien fue turnado este asunto, tuvo a la vista el expediente formado en la XXVI Legislatura con motivo de la solicitud de pensión de la expresada señora, y como quiera que en el mismo expediente se encuentran los documentos necesarios para fundar sus pretensiones, y teniendo también en consideración que la solicitud de fecha 23 de octubre del corriente año a que se refiere este dictamen reúne los requisitos legales; se permite proponer a los ciudadanos diputados la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Túrnese a la Comisión de Guerra que corresponda, el expediente formado con motivo de la solicitud de pensión de la señora Paz Bravo viuda de Díaz Ordaz."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 12 de noviembre de 1918.- R. de los Ríos.- J. Pesqueira."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se aprueba el dictamen.

El C. Presidente, a las 6.08 p. m.: No habiendo otro asunto de que tratar en sesión pública, se levanta ésta y se pasa a sesión secreta.