Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19190908 - Número de Diario 8

(L28A2P1oN008F19190908.xml)Núm. Diario:8

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 8 DE SEPTIEMBRE DE 1919

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III. - NUMERO 8

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 8 DE SEPTIEMBRE DE 1919

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia a los CC. diputados Guerrero Antonio y Chávez Manuel M.

3. - Continúa la discusión del Proyecto de Ley del Trabajo; es aprobada la fracción XI del artículo 191 del capítulo XVI reformado.

4. - Las comisiones obtienen permiso para retirar el artículo 224.

5. - Son aprobados todos los artículos no objetados de dicho capítulo.

6. - Hacen uso de la palabra, para hechos, los CC. Zavala, Altamirano y García Ruiz.

7. - El C. diputado Silva Federico informa sobre su comisión en las ceremonias de Chapultepec.

8. - Hacen uso de la palabra, para hechos, los CC. Verástegui Franco, Roaro y Rodríguez Alfredo. Se levanta la sesión para pasar a secreta.

DEBATE

Presidencia del C. MÉNDEZ ARTURO

(Asistencia de 135 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.37 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Aguilar, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día seis de septiembre de mil novecientos diecinueve.

"Presidencia del C. Arturo Méndez.

"En la ciudad de México, a las cuatro horas y treinta y cinco minutos de la tarde del sábado seis de septiembre de mil novecientos diecinueve, con asistencia de ciento veintisiete ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. prosecretario Mena, se abrió la sesión.

"EL C. secretario Saldaña leyó el acta de la sesión celebrada el día anterior, la cual, sin debate se aprobó en votación económica.

"Dióse cuenta con estos documentos:

"Telegrama procedente de Villahermosa, Tabasco, en que los CC. B. Hernández y M. Calzada participan que se concedió licencia de quince días al C. Carlos Greene, como gobernador de ese Estado, a quien continuará substituyendo el C. Tomás Garrido. - Recibo, y al Archivo.

"Memorial firmado por numerosos profesores y profesoras, en que solicitan la expedición de un proyecto de ley con objeto de que las escuelas primarias oficiales del Distrito Federal pasen a depender exclusivamente del gobierno federal. Hacen suyo este memorial varios ciudadanos diputados. - A las comisiones unidas, 1a. de Instrucción Pública y 2a. de Hacienda, que tienen antecedentes.

"Proyecto de ley subscripto por ciento cincuenta y dos ciudadanos diputados, tendiente a que se reforme el artículo 51 de la Constitución Política, en el sentido de que la Cámara de Diputados se componga de representantes que duren en el ejercicio de su encargo cuatro años, renovándose por mitad cada dos años. - Imprímase, y a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Proyecto de reformas al artículo 67 constitucional, que presenta el C. diputado José Siurob, que se refiere a que el Congreso de la Unión tenga sesiones extraordinarias cada vez que el presidente del mismo o de la Comisión Permanente, lo convoquen para ese objeto. - Primera lectura, e imprímase.

"Proposición del C. Francisco César Morales, relativa a que se discuta inmediatamente la reglamentación del artículo 4o. constitucional, alternándose este debate con el de la Ley de Trabajo.- Segunda lectura.

"La Asamblea, en votación económica, acordó no admitirla a discusión.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Peticiones, que propone pase a la de Justicia en turno la renuncia que del cargo de magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Distrito Federal, presenta el C. licenciado Francisco Domínguez. - Sin discusión se aprobó.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, que consulta este proyecto de ley:

"Artículo único. Se concede permiso al C. presidente de los Estados Unidos Mexicanos, don Venustiano Carranza, para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la medalla de primera clase que le confirió el Gobierno de la República de Bolivia.

"Sin debate, se declaró con lugar a votar en lo

general, por unanimidad de ciento treinta y tres votos, y se aprobó en lo particular por igual número de votos. Pasó al Senado para sus efectos constitucionales.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Relaciones Exteriores, que concluye con este proyecto de ley:

"Artículo único. Concédase permiso al señor don Miguel de Velasco para aceptar, sin pérdida de sus derechos de ciudadano, el cargo de vicecónsul honorario en el puerto de Veracruz, que ha tenido a bien conferirle el Gobierno de Suecia.

"Asimismo, sin discusión se declaró con lugar a votar en lo general por unanimidad de ciento treinta y un votos y se aprobó en lo particular por el mismo número de votantes. También pasó al Senado para sus efectos constitucionales.

"Dictamen de las comisiones unidas 1a. de Gobernación y 2a. de Puntos constitucionales, que trata de establecer únicamente dos fiestas nacionales al año: el 1o. de mayo, que se denominará "Fiesta del Trabajo", y el 16 de septiembre, que se llamará "Fiesta de la Libertad".

"Ningún ciudadano diputado usó de la palabra al ponerse a discusión este dictamen, y de la votación nominal para resolver si había lugar a votar en lo general, hubo de repetirse, en vista de la falta de quórum, después de que la Secretaría pasó lista. En definitiva se obtuvo sesenta y siete votos de la negativa contra sesenta y seis de la afirmativa, por lo cual se declaró sin lugar a votar en lo general.

"Votaron por la negativa los CC. Aguilar Pablo, Aguirre León, Aguirre Vito, Alarcón, Alencáster Roldán, Altamirano, Amezola, Anda, Arrioja Isunza, Balderas Márquez, Barragán, Blancarte, Bravo Lucas, Cancino, Cárdenas Emilio, Carriedo Méndez, Castilleja, Céspedes, Cornejo, Cuéllar, Díaz González, Díaz Infante, Escudero, Esparza, Espinosa Bávara, Fernández Martínez, Ferrel, Fierro, Gámez Gustavo, García Emiliano C., García José Guadalupe, García Ruiz, Garza, Gil Feliciano, Guerrero Antonio, Gutiérrez Antonio, Gutiérrez de Velasco, Hernández Eulogio, Leal, Maceda, Macías Juan E., Macías Rubalcaba, Madrid, Malpica, Martínez Saldaña, Mena, Méndez Fortunato, Molina, Ordorica, Pastor, Pérez Vela, Ramos, Rosas, Ruiz H. José María, Sánchez Margarito, Sánchez Salazar, Schulz y Alvarez, Silva Jesús, Solórzano, Suárez Enrique, Suárez José María, Toro, Velásquez Juan, Velásquez López, Vilchis, Villaseñor Salvador y Zayas.

"Votaron por la afirmativa los CC. Aguilar Antonio, Alvarez del Castillo, Angeles Carlos, Angeles Jenaro, Araujo Emilio, Arlanzón, Baledón Gil, Bravo Carlos, Bravo Izquierdo, Breña, Camarena, Cárdenas Rafael, Castillo David, Castillo Garrido, Colina, Contreras, Galindo Carlos, García Antonino M., García Pablo, Gómez Gildardo, González Jesús N., Hernández Jerónimo, Lazcano Carrasco, Limón Uriarte, López Emiliano Z., López Serrano, Mariel, Martínez del Río, Mejía, Méndez Arturo, Méndez Benjamín, Méndez Pánfilo, Mendoza, Meza, Morales Francisco César, Morales Hesse, Medina, Parra, Paz, Peña, Pérez Carbajal, Quiroga, Rivera Castillo, Roaro, Rodríguez de la Fuente, Rodríguez Herminio, Rodríguez Matías, Rodríguez Sabino, Romero Cepeda, Ruiz Martínez, Ruiz Porfirio, Silva Federico, Silva Pablo, Soto José M., Soto Rosendo A., Tamez, Torre Rómulo de la, Trejo, Treviño, Uzeta, Valadez Ramírez, Villalobos, Villela y Zavala Dionisio.

"Se preguntó si volvía el proyecto a las comisiones para su reforma, y con ese motivo el C. Toro hizo una moción de orden y la Secretaría leyó el artículo 114 del reglamento. En votación económica resolvió la Cámara que el asunto no volveria a las comisiones, y, en esa virtud, se estimó desechado definitivamente el proyecto.

"La Secretaría leyó el dictamen de la mayoría de las comisiones unidas 1a. y 2a. Agrarias, acerca de las observaciones hechas por el Ejecutivo de la Unión al proyecto de ley sobre el cultivo de tierras ociosas, que el voto particular que sobre el mismo asunto formulan los ciudadanos Espinosa Luis e Iturralde.

"Presidencia del C. Diego Vilchis.

"El C. Esparza reclamó el quórum, y procedió a pasar lista el C. prosecretario Mena, quien pocos momentos después declaró que había una asistencia de ciento tres ciudadanos diputados.

"En vista de la falta de quórum se levantó la sesión a las siete y diez de la noche."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

- El mismo C. secretario: La Presidencia hace del conocimiento de la Asamblea que el sábado a las ocho de la noche recibió invitación para concurrir a la ceremonia en honor de los niños héroes; que atendiendo a la hora en que se había recibido y a lo urgente de la ceremonia para la cual era invitada la Cámara, estimó prudente nombrar una Comisión para que en representación de la misma Asamblea asistiera a dicha ceremonia; la Comisión cumplió su cometido y el presidente de ella, o alguno de sus miembros, dará cuenta a la Asamblea.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra. Para solicitar que se me informe quién nombró esa Comisión. (Siseos.) Nada más para hacer presente mi más alta protesta por el descuido de la Presidencia de la Cámara; la Comisión debió haberse nombrado en tiempo oportuno y no esperar a que la Cámara hubiese sido invitada, porque es un deber de los representantes del pueblo honrar la memoria de los héroes de la patria.

El C. secretario Saldaña: Se va a dar cuenta con los documentos en cartera:

"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de Michoacán comunica, por medio de su circular número 21, fechada el día 4 de agosto, que con fecha 1o. del mismo volvió a hacerse cargo del despacho de la Secretaría General de gobierno El C. licenciado David Carrillo." - De enterado.

"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de Guerrero envía dos ejemplares del decreto por el cual se erige una nueva cuadrilla en el Distrito de Alvarez, Municipio de Chilapa, con el nombre de Xilozuchicán." - Recibo y al Archivo.

"Honorable Asamblea:

"El subscripto, diputado propietario por el 11 distrito electoral del Estado de Hidalgo, teniendo urgencia de salir de la capital para el arreglo de asuntos particulares, atentamente solicita de Vuestra Soberanía, con dispensa de trámites, una licencia de quince días, con goce de dietas.

"México, 8 de septiembre de 1919. - Antonio Guerrero. - A los ciudadanos secretarios de la honorable Cámara de Diputados. - Presente."

Se pregunta a la Asamblea si se le dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Concedida.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Manuel Chavéz M., diputado por el 6o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, ante esta honorable Asamblea expone:

"Que teniendo asuntos familiares urgentes, acuda a Vuestra Soberanía para que con dispensa de todo trámite, se le conceda permiso hasta por veinte días, con goce de dietas, para separarse de sus funciones.

"Salón de Sesiones, 8 de septiembre de 1919. - M. Chávez M."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos que quieran hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Aprobada.

El C. secretario Aguilar: Se va a proceder a recoger la votación nominal de la fracción XI del capítulo 16 del Proyecto de Ley del Trabajo, que presentan, reformas, las comisiones dictaminadoras, en virtud de que esta votación quedó pendiente por falta de quórum. La fracción que se vota dice así:

"Fracción XI Las aguas sucias de las fábricas y talleres, serán conducidas por colectores convenientes y no se permitirá que sean arrojadas a los arroyos o canales por donde corra agua destinada a usos domésticos o agrícolas, a no ser que por procedimientos especiales se depuren completamente."

Está a votación. Por la afirmativa.

El C. Amezola: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

- El mismo C. diputado: Votaron por la negativa 8 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aguilar: Votaron por la afirmativa 126 ciudadanos representantes; en consecuencia, ha sido aprobada la fracción XI.

- El mismo C. secretario: Está a discusión el artículo 224, que dice así:

"Artículo 224. Los profesores que presten sus servicios en esta clase de escuelas, se sujetarán en todo a los reglamentos oficiales de Educación."

El C. Valadez Ramírez: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Valadez Ramírez: Estando ya incluído el precepto contenido en el artículo 224, en el 33 ya aprobado y siendo por otra parte inconveniente que este artículo figure en este capítulo, pido a la Asamblea se permita a la Comisión retirarlo....

El C. Espinosa y Elenes, interrumpiendo: Moción de orden. Estoy inscripto en contra del artículo y tengo derecho a hablar.

- El C. Valadez Ramírez, continuando:... puesto que ya en el artículo 33 se establece lo mismo exactamente que lo que se encuentra en el artículo 224.

- El mismo C secretario: Habiendo solicitado permiso la Comisión para retirar el artículo 224 a debate, en votación económica se consulta a la Asamblea si se concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se concede el permiso. Queda retirado el artículo 224.

- El mismo C. secretario: Se va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos no objetados, que son los artículos 190, 191, con excepción de la fracción XI, 192, 193, 194, 195, 196, 197, 198, 199, 200 hasta el 226, habiendo quedado retirado el 224. Se procede a recoger la votación nominal.

Por la afirmativa.

El C. Amezola: Por la negativa.

(Se procedió a recoger la votación.)

El C. secretario Castillo: Votaron por la negativa 2 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aguilar: Votaron por la afirmativa 128 ciudadanos diputados. En consecuencia, han sido aprobados los artículos no objetados del capítulo XVI del Proyecto de Ley del Trabajo que presentaron, reformado, las comisiones dictaminadoras.

El C. presidente: Tiene la palabra para rectificación de hechos el C. Dionisio Zavala.

El C. Zavala D.: Señores diputados: He pedido la palabra para hechos, hechos que están relacionados con el Estado de San Luis Potosí, ya que a ello me obligó desde el sábado pasado el señor senador

Juan Barragán, padre del general Juan Barragán. Estaba yo quizá un poco alejado de lo que era la campaña política en el Estado de San Luis Potosí, pero viendo la insistencia de estos señores haciendo aparecer el acto electoral del Estado de San Luis Potosí como un acto electoral limpio en favor del señor Severino Martínez, no puedo dejar pasar desapercibida esta ofensa para ese mismo Estado, el cual el general Juan Barragán y quizá también el padre del general Juan Barragán quieren eso: hacerlo instrumento para venganzas personales o bien para fines comerciales. Recordarán, señores diputados, cómo la vez pasada que levanté mi voz en contra de la actitud que asumió el general Juan Barragán en el Estado de San Luis Potosí, este pundonoroso general, fogueado en mil batallas, amorosas tal vez... (Risas y aplausos) me dijo que yo era un alquilado y que a mí se me pagaba por venir a atacar; así dijo también al compañero Alejandre cuando éste lo mencionó en un asunto que no puedo indicar porque no estaba en aquella sesión. (Voces: ¡Los durmientes!) Dicen algunos compañeros que se trataba de un asunto de durmientes. Pues bien; hasta estos momentos ni el general Barragán, ni el doctor Uzeta, ni el diputado Verástegui, ni el diputado Navarro, miembros de la diputación de San Luis Potosí, me han podido probar que soy un alquilado o que estoy pagado por el señor Rafael Nieto para atacar al general Juan Barragán; tiempo ha habido para que hubiera podido yo desahogar un odio que no tengo para el general Barragán. Con motivo de las elecciones en mi distrito, el mismo general Barragán no se detuvo ante nada por el interés de sacar triunfante a mi contrincante, que es su favorito; entonces no se discutió mi credencial en esta Cámara como era debido y puedo citar el caso único en el que la honorable Asamblea puede basarse para poder calificar la actitud de este señor general: registré un distintivo y le hice propaganda dos meses; pero con el mayor descaro un día antes de las elecciones, por orden del general Juan Barragán, se desconocieron mis derechos, se me declaró fuera de la ley y mi distintivo apareció en las boletas de mi contrincante. Ya véis que no es el desahogo lo que me trae a la tribuna; no, señores; lo que quiero es probar con documentos hasta dónde ha llegado la tiranía de ese sultán de San Luis Potosí que se llama Juan Barragán, empezando por lo que ha sido la justicia en ese Estado. Barrios Collantes, magistrado y director del periódico severinista "La Razón"; el juez Ruelas, que es una vergüenza que ocupe el Juzgado de San Luis Potosí, casi a diario, pues, señores, cuando se va a tratar un asunto, se encuentra en estado que da hasta pena decirle los asuntos que se van a tratar. Rafael Castillo Calderón, juez de Distrito que ustedes saben perfectamente bien, y porque la prensa lo publicó, que fue removido por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, teniendo en cuenta las razones que los partidarios del candidato independiente pusieron en su conocimiento. Tenemos, señores, en Matehuala, al licenciado Zavala, el licenciado Zavala, que desgraciadamente se apellida Zavala... (Voces: ¡Aaah!) el licenciado Zavala a quien todos nosotros y yo, en lo particular, le denunciamos hechos que ameritaban, así, un castigo ejemplar, a los cinco minutos resolvía aquello con: "no ha lugar a proceder". Un caso también que ya especifiqué a ustedes en días pasados, que le encontramos en una casilla un mundo de boletas, una cantidad enorme de papeles firmados nada más; hemos consignado ese hecho, y a los veinte minutos decía que: "no había lugar para proceder en contra de aquellos individuos". Tenemos en Tancanhuitz, en la tierra de los puritanos, en la tierra de los revolucionarios que no hacen ofensa alguna, absolutamente alguna a las lides democráticas, en la Huasteca, ahí tenemos al señor Justo Vázquez, juez de Primera Instancia, uno de los partidarios acérrimos del señor Severino Martínez. Tenemos en El Venado al señor licenciado Rodolfo Illa, del cual el señor Navarro, que no está en estos momentos presente, creo que se avergonzaría y vamos que es uno de los caciques del tiempo porfiriano. Al señor Rodolfo Illa es estos momentos lo acaban de trasladar del municipio de El Venado a San Luis Potosí para que él juzgue a los diputados "nietistas". ¿Sabéis lo que ha hecho el señor juez Rodolfo Illa? Fue el que ordenó el encarcelamiento en la Junta Computadora de El Venado, fue el que a cambio de una credencial del candidato "severinista". los pondría en libertad. Esto, señores, es para colmo de la justicia potosina. En lugar de haberle dado su cese a ese buen señor, por órdenes superiores acaba de trasladarse a la capital de San Luis Potosí, como digo, a juzgar a los diputados "nietistas". Como ustedes ven, nosotros no tenemos fe en la justicia potosina, desgraciadamente. ¿Sabéis qué han seguido haciendo con la Junta Computadora de El Venado que hasta estos momentos está detenida? Se han formado a sus miembros varios simulacros; se les ha exigido que firmen una nueva credencial y hasta ahora no ha habido justicia que los ampare: allí los tenemos detenidos en las cárceles. En cambio, no he visto a los señores que se preocupan por la justicia potosina, como decía aquí el C. Navarro, que hagan algo por aquellos señores, ya que se trata de personas de su mismo distrito.

Y vamos con los presidentes municipales: En Ahualulco el receptor de rentas y ocho gendarmes anduvieron el día de las elecciones sacando de sus casas a los ciudadanos para que votaran por Severino Martínez; y en Tancanhuitz y en Tamazunchale, donde operan los revolucionarios puritanos, el general Lárraga y todos ellos que no admitieron a ningún representante del partido "nietista"; se les hicieron pedazos las credenciales y por medio de la fuerza bruta fueron expulsados de las casillas. Todo eso bajo el amparo de las defensas sociales que, dígase lo que se quiera, están a las órdenes incondicionales del general Lárraga. En la villa de Arriaga, Eulogio Buendía con todo descaro llegó a prohibir que se verificaran mítines en favor del partido "nietista"; allí el día de las elecciones, con pistola en mano y con los gendarmes que había en la plaza, se hizo abandonar las mesas electorales a los representantes del señor Nieto. Tenemos un caso de los muchos que hacen aparecer los defensores del señor Severino Martínez, queriendo probar que en San Luis Potosí no hubo presión. Siento mucho que el señor diputado Navarro no esté aquí para hacerle una pregunta... (Voces: ¡Si está!)

¿Qué sucedió con el presidente municipal de Cedral, señor? ¿No es verdad que el señor Barajas fue llamado por el señor Severino Martínez al Estado de San Luis Potosí para que trabajara por su candidatura y porque el señor Barajas no quiso aceptar las proposiciones que le hacían para trabajar en esa misma candidatura, no le exigieron un juicio para poderlo expatriar de allí de la ciudad de Cedral? ¡No sabe! Tenemos nosotros en la fracción de Ojo de Agua, señores diputados, cómo a los partidarios del señor Nieto, Loreto Vásquez y Cayetano Prado, los acusaron por robo y después que pasaron las elecciones los pusieron en libertad porque no había delito que perseguir. Tenemos en la Ciudad del Maíz la Junta Computadora como fue reducida a prisión junto con el candidato y ya luego que estaban presos se les exigió que no hicieran una credencial en favor del diputado "nietista" y estos señores después de haber salido de su prisión, estudiando el expediente vieron la razón que asistía de parte de los nuestros y extendieron su credencial. Nadie podrá negar que en Cerritos los soldados de la guarnición, por orden del teniente coronel Delgado, catearon la noche de las elecciones las casas de los "nietistas" para apoderarse por medio de la fuerza de los expedientes; esto es natural, no tenemos garantías y se fueron a San Luis. Nadie podrá negar también que el coronel Domínguez, que debía estar en la cárcel por actos inmorales, única y exclusivamente a la confianza del general Juan Barragán, se debe que no se haya podido hacer nada a este señor; este acto inmoral lo cometió en uno de los principales hoteles de la ciudad de Matehuala; en cambio, el señor coronel Domínguez, como goza de todas esas garantías, se pasea muy fresco...

El C. Ruiz Martínez, interrumpiendo: Pido la palabra. Moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Ruiz Martínez: El compañero Zavala pidió la palabra para rectificación de hechos, y como está aquí tratando de las elecciones de San Luis Potosí, yo me permito preguntar al ciudadano presidente, con todo respeto, en qué artículo del reglamento se ha apoyado para concederle la palabra al C. Zavala. Si acaso lo hago, es porque en las sesiones pasadas hemos visto ya la escrupulosidad para el cumplimiento del reglamento. Hoy es cuando necesito ver al C. García de Alba y que me diga si se está cumpliendo con el reglamento cuando el diputado Zavala habla en la forma que lo hace.

El C. presidente: La Presidencia contesta que los antecedentes de esta Cámara son los que la han facultado para conceder la palabra al C. Zavala; pero si la Asamblea quiere modificar su parecer y atenerse al reglamento, entonces que se restrinja por igual esa libertad para todos.

El C. Ruiz Martínez: Yo únicamente deseaba saber si se estaba cumpliendo con el reglamento e interpelaba sobre el particular a nuestro compañero a quien llamamos el "Hombre - Reglamento", señor García de Alba.

El C. Zavala, continuando: El compañero Ruiz Martínez no sabe qué hechos voy a rectificar; ignora cuál va a ser mi conclusión. Digo que el asunto es grave para el Estado de San Luis Potosí, en vista de las amenazas del senador Barragán y de su hijo el general Barragán; y quiero ponerlo en conocimiento de esta Asamblea, para que estén prevenidos el día en que se tenga que verificar el acto democrático de la transmisión del gobierno de San Luis Potosí; suplico al compañero tenga paciencia. Además, los asuntos que estaban en cartera parece que han concluido, por lo que se pasará a sesión secreta después.

Como es bien sabido, la vez que traté los asuntos de San Luis Potosí, el general Juan Barragán lanzó una ofensa en contra mía, la que no rectifiqué desde luego, porque el reglamento de la Cámara lo prohibe. Hoy quiero probar hasta la evidencia la imposición brutal de que ha sido objeto el Estado de San Luis Potosí en las últimas elecciones para gobernador de aquel Estado; citaré únicamente dos o tres casos, y para el efecto me voy a permitir rogar que el secretario dé lectura a unas cartas de las muchas que aquí tengo y de las muchas pruebas que tengo, para que se puedan dar cuenta, aunque la opinión pública, aunque la honorable Asamblea esté convencida de la presión brutal que ejerció el general Juan Barragán en las elecciones de San Luis Potosí; no obstante, no creo por demás que se les pudiera dar lectura a una o dos cartas de las muchas que traigo en estos momentos. (Voces: ¿Quién las firma?) Aquí verán quién las firma. (Voces: ¡Para saber si tienen interés!)

- El C. secretario Castillo, leyendo:

"La Parada, del Sarcido. Fracción de Arroyo Hondo. - Municipio de Villa de Zaragoza, S. L. P.

"Señor diputado Dionisio Zavala. - México, D. F.

"Estimado señor:

"Creo de mi deber darle a usted una información del incalificable atentado de que fui víctima el día 7 de julio del presente año, por parte de los soldados de las fuerzas del Estado que guarnecen este municipio.

"Es el caso que el día 7, como a las cinco de la madrugada, se presentaron en mi casa los soldados Juan Ruiz y Trinidad Alonso, insinuándome a que los acompañara a la cercana Villa de Zaragoza, y al preguntarles que por orden de quién se me aprehendía, me contestaron que por orden del presidente municipal, señor Leocadio Salazar; y como no me presentaron orden escrita, me rehusé a salir de mi casa, y por este motivo mis aprehensores se indignaron y me amenazaron con sus rifles si no salía, viéndome entonces obligado a acompañarlos, llevándome entonces hasta Zaragoza y de allí a presencia de Gregorio Araujo, capitán 1o. de las fuerzas del Estado, que comanda por estos rumbos, quien me remitió luego nuevamente a Zaragoza y de allí, por orden del mismo Araujo, me trajeron a la capital del Estado, a disposición del mayor José Flores, jefe de las fuerzas del Estado y actual inspector general de policía; y al llegar a San Luis me encarcelaron en el cuartel de La Estacada, en donde estuve un día y una noche, llevándome luego ante el mayor Flores, quien haciéndose disimulado y por gestiones de los señores Paulino N. Guerrero y Agustín Vidales, miembros del comité "Pro Nieto", me dejó en libertad.

"Se me olvidaba decirle a usted que cuando me remitieron de Zaragoza al kilómetro 58, con el sargento Juan Nájar, este individuo, al llegar al

Cañon del Zopilote, me bajó del caballo, y retirándose de mí como diez metros, me hizo cinco descargas con su 30 - 30, el que se le descompuso y, tal vez por su estado de embriaguez en que se encontraba, no pudo hacer blanco, por lo que montó en cólera, dándome de golpes con la punta del sable, y en estos momentos se presentó el soldado Anacleto Alonso, que fue con el que llegué al kilómetro 58. Esto me pasó cuando me trajeron a San Luis.

"El objeto de mi persecución fue por el único delito de ser partidario de la candidatura del C. Rafael Nieto, para lo cuál organicé en la Parada un club denominado Pino Suárez, y después de las elecciones, es decir, el día de la aprehensión, desempeñaba una comisión como delegado del comité electoral "Pro Nieto", pues los soldados y las autoridades civiles del lugar, por el delito, como digo, de ser "nietista", me tenían una predisposición notoria e injusta, al grado de haber cometido conmigo el atentado que dejó expuesto.

"Espero que estos datos le servirán para desmentir a los severinistas, que se empeñan en decir que en San Luis no hubo presión de parte de los soldados del Estado y de las autoridades civiles.

"Aprovecho esta oportunidad para ofrecerme a sus órdenes, quedando de usted su atento y seguro servidor. - Alberto C. Castillo."

"Municipio de Mexquitic.

"En la fracción de Palmar Segundo fueron hechos prisioneros los CC. Francisco Vázquez, representante del Partido Liberal Reformista en la casilla local, y remitido a Mexquitic, con los brazos fuertemente atados por la espalda y custodiado por cuatro o seis sayones armados de sendas guaparras; Juan Puerta, José Puerta y Apolinar Hernández, por el crimen de haber instalado la mesa electoral respectiva, siendo "nietistas". Este atropello lo cometió el juez auxiliar Antonio Serrano, remitiendo con este ciudadano la mesa y sillas de que habían hecho uso.

"Esto me consta, porque ví llegar a los presos y obtuve del juez de Mexquitic que desamarran a Vázquez y lo pusieran en común de presos, pues estaba incomunicado.

"En la fracción del Rincón andaba el jueves 3 de julio el C. Juan Sandate invitando a algunos amigos para tomar la mesa por parte de los nietistas el día 6. Supo esto el presidente municipal y lo mandó aprehender, siendo remitido a esta ciudad el miércoles 9, en compañia de los ciudadanos de Palmar Segundo. Aquí duraron varios días en la prisión, hasta que fueron puestos en libertad por no haber delito que perseguir.

"De la Fracción de Ojo de Pinto fueron remitidos a esta ciudad los honrados vecinos "nietistas" Loreto Vázquez y Cayetano Prado, por el cacique regional Lucas Sandate, acusados del delito de robo. Al cabo de una semana de prisión, fueron puestos en libertad los ciudadanos mencionados, por falta de méritos."

"En la Fracción de la Tapona fué traidoramente asesinado el delegado "nietista" en la Fracción de Cerro Prieto, C. Narciso Grimaldo. El asesino, Cornelio Ruíz, se pasea por las calles de esta ciudad, a ciencia y paciencia de las autoridades.

"En la fracción de Corte Primero, no se instaló la Mesa en el lugar indicado.

"En la villa de Mexquitic, con frecuencia y cualquier pretexto eran encarcelados los "nietistas", sobre todo los CC. Emiliano Flores, Juan Rosillo y Daniel Quistiano, quien hasta tuvo que abandonar el Estado de San Luis.

"Esperando te sean de alguna utilidad estos datos quedo como siempre tu amigo."

"Tierra Nueva.

"El domingo 8 de junio se celebraba un mitin en la plaza principal, después de haber recorrido las calles, entusiasta y numerosa manifestación en honor del señor Nieto y del candidato a diputado independiente Julián Gordoa, quien goza en la región de muy merecidas simpatías. En los momentos en que el C. Teófilo Guevara hacía uso de la palabra enalteciendo las virtudes cívicas del candidato, el comandante de la Policía (dos gendarmes la componen), Luis Zuñiga, disparó varias veces su pistola precisamente frente al orador. Los concurrentes comenzaron a desfilar en desorden; pero los organizadores anduvieron diligentes e hicieron comprender al pueblo que aquello no era más que una farsa estúpida de Zúñiga. El auditorio volvió sobre sus pasos, guardó silencio, y el señor Guevara pudo continuar su patriótica alocución Viendo el presidente municipal, Dionisio Salazar, que no le daba resultado su maligna idea, mandó a su hijo, que desempeña el melodioso cargo de corneta en la guarnición de la plaza, a dar toques de reunión y enemigo al frente. En esos momentos, el público, entusiasmado por la elocuencia del orador, lanzaba delirantes "vivas" a los candidatos Nieto y Gordoa.

"Al oírse los toques militares, los soldados, que ya estaban preparados, corrieron a tomar las alturas, como la torre de la parroquia, la azotea de la casa municipal y las de las casas más altas de la plaza, comenzando un tiroteo sobre los cerros de la Cruz y de los Moros, que dominan la población. El público, al principio tomó en serio el combate; pero bien pronto se dio cuenta de que no había enemigo y optó por divertirse a costa de los valientes defensores de la plaza.

"Entonces, el candidato Gordoa tomó la palabra por largo espacio de tiempo; pero el tiroteo era tan copioso, que impedía en ocasiones que sus palabras fueran escuchadas. En seguida, el C. Rodolfo Cerda produjo un vibrante discurso, no obstante el fortísimo tiroteo. Cuando aún no terminaba, comenzaron a caer balas "perdidas" cerca de los manifestantes, disparadas desde el cerro de la Cruz por los soldados de la misma guarnición. Al comprender el público que iba a ser villanamente asesinado, se disgregó paso a paso, lanzando vivas a sus candidatos y a los oradores.

"Al disolverse la reunión, el denodado y pundonoroso capitán segundo de las fuerzas del Estado,

Eduwiges Exigia, a la cabeza de sus temerarios soldados, salió a perseguir a los rebeldes, prometiendo en el pueblo que volvería con la cabeza del jefe de los forajidos."

El C. Zavala, continuando: Como estos casos, señores, aquí hay bastantes; aquí tengo infinidad de casos, señores; pero para no cansar a la Asamblea, voy a suspender mi rectificación de hechos; pero permítaseme por un momento, ciudadanos diputados, que aclare una versión de los CC. diputados Uzeta, Navarro y el señor Verástegui, en la que hacían aparecer al señor Severino Martínez como un individuo pobre de solemnidad y que andaba buscando o mendigando la vindicta pública para poder vivir. Para nosotros, ciudadanos diputados, ha sido un fenómeno el que don Severino Martínez, no teniendo un solo centavo, haya podido hacer su campaña, gastándose miles y miles de pesos. Claro está que nosotros los diputados honrados no podemos de ninguna manera aceptar, así, aceptar la actitud de este señor, que en connivencia del general Juan Barragán, estuvieron gastando los dineros del Estado... (Voces: ¡Pruebas!) Las pruebas se las voy a dar a ustedes. El general Juan Barragán, habiendo preparado con anterioridad las "elecciones electorales".... (Voces: ¿Elecciones electorales?) formó las fuerzas del Estado, y queriendo ayudar al señor Severino Martínez con dinero, con el mayor descaro ordenaba al pagador que del pago de las fuerzas del Estado le dejaran $5,000.00 mensuales, además de estar dentro de las nóminas de las fuerzas del Estado todos los propagandistas del señor ingeniero Severino Martínez y el mismo ingeniero Severino Martínez. Esto, señores diputados, ha causado en los potosinos - decía aquí el presidente - la peor de las calamidades, el peor de los atentados, y el peor de los abusos que ha cometido el general Barragán. He ahí la explicación del problema del señor Severino Martínez, quien, no teniendo un solo centavo, hizo su propaganda con dinero del Estado. Señores, hay tanto que decir sobre las elecciones de San Luis Potosí, que fastidiaría a ustedes, como ya ha fastidiado a uno de mis compañeros lo poco que he dicho de aquel infortunado Estado. Y para colmo de la desvergüenza, el mismo general Barragán llamó al gobernador interino, coronel Flores, para que venga a informar a la Presidencia de la República acerca del resultado de las elecciones. ¿Y sabéis a quién llamó el general Barragán? Pues a un socio suyo: el general Barragán y el coronel Flores tienen negocios en San Luis Potosí. Se ha llamado, por lo tanto, a este coronel para que sea él quien informe al ciudadano presidente de la República y a la prensa de la capital, acerca de la forma como se efectuaron las elecciones en San Luis Potosí. Nosotros, los ciudadanos independientes de San Luis Potosí, ¿qué podemos esperar de la parcialidad de este informante? Sin embargo, esperamos el triunfo, porque lo hemos obtenido, aunque el general Barragán se obstine en que el señor Severino Martínez salga gobernador de San Luis Potosí, pues ellos afirman que lo será, por arriba de las decisiones de la Suprema Corte, por arriba de las decisiones de la Cámara de Diputados y por arriba de las decisiones del Senado; ¡así lo ha confesado paladinamente el senador Juan Barragán, padre del general Juan Barragán! Si la Suprema Corte de Justicia, el más alto Tribunal de Justicia de la nación, ha dado esa misma justicia a los diputados "nietistas", claro está que el triunfo se halla de parte del candidato independiente; pero el general Barragán, queriendo salvar sus intereses particulares, se opone a ese triunfo, y ha dicho: "el día que yo entegue el gobierno de San Luis Potosí, aunque diga lo contrario el Senado, aunque lo diga la Cámara de Diputados, aunque lo diga la Suprema Corte de Justicia, yo entregaré el gobierno al señor Severino Martínez y que se venga sobre mí todo lo que se quiera, que después deshagan lo que yo he hecho, al cabo a mí qué me hacen."

Con toda esa entereza el general Juan Barragán significa que puede ser más que los grandes poderes y que el ciudadano presidente de la República, y conste que en ciertos casos pueda ser que sí, (Murmullos. Risas.) porque ha habido casos en que el general Juan Barragán ha ejercido presión; en donde el general Juan Barragán, debido a la confianza que tiene con el ciudadano presidente de la República, lo ha engañado para ciertas cosas, para muchas cosas. He estado con algunos amigos míos, y muy principalmente militares, que son los más vejados por el general Juan Barragán, los cuales han recibido órdenes directas del general Juan Barragán, y cuando éstos se acercan al ciudadano presidente de la República, son desconocidos por él mismo, revocando aquel acuerdo. Ha habido casos en que este mismo señor ha dado órdenes para que dejen las fuerzas en tal o cual lugar militares que no le convienen a este general, porque se le oponen a sus negocios particulares, o porque no le convienen, y resulta que aquellos militares están siendo unas víctimas de este mismo señor. Mientras el ciudadano presidente de la República busca un acercamiento entre todos esos elementos que para él son gratos, para el general Juan Barragán no le son gratos y lo sigue distanciando del señor presidente de la República. Casos como éste puedo especificar muchos... (Campanilla.)

El C. secretario García Ruíz, interrumpiendo: Habiendo transcurrido los treinta minutos reglamentarios, se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si permite al orador que continúe en el uso de la palabra. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Se permite al orador que continúe en el uso de la palabra.

El C. Zavala, continuando: Yo agradezco sinceramente esta deferencia de mis compañeros, y voy a dar fin a esto, para no cansar la paciencia.

El hecho que quería especificar a ustedes, era la versión, no la versión, sino las palabras del señor senador, el padre del C. general Juan Barragán, para que la opinión pública juzgue, para que ella misma condene a quienes son, o a quienes van a ser, así, los causantes directos de lo que pueda resultar en el Estado de San Luis Potosí el día que reciba el Gobierno del Estado el C. Nieto, que es el que ha sido verdaderamente electo. Yo sé, y eso lo veremos el día que se verifique esta ceremonia, que Juan Barragán va a tener que cargar con la policía y las fuerzas del Estado en contra de los ciudadanos independientes de San Luis Potosí.

Esperemos los hechos y ojalá que me equivoque;

que la opinión pública juzgue, y gracias por la deferencia.

El C. Secretario García Ruíz: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pregunta si se concede la palabra para hechos al C. Altamirano. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se concede la palabra al C. Altamirano.

El C. Altamirano: Señores diputados: El día 11 del mes próximo pasado fuí invitado por algunos compañeros para ir al Estado de Guanajuato a presenciar el cómputo de los votos que la Legislatura de aquel Estado hiciera para declarar quién había triunfado en las recientes elecciones de gobernador; acepté desde luego esa invitación, con la advertencia, por parte de mis compañeros, de que había peligro en esa empresa, porque estaban todos aquellos señores que fueron partidiarios del ingeniero Madrazo en aquella lucha, a merced de las fuerzas del Estado, mandadas por Alcocer. Cuando llegué a la ciudad de Guanajuato, estaba ya allí cumpliendo igual misión el general Serrano. Concurrimos al cómputo de los votos y al entrar al recinto que debiera ser de la ley y de la justicia, nos encontramos con una orden terminante, que decía que los representantes de los partidos no tenían voz ni voto en el cómputo; por consecuencia, y después de muchos esfuerzos, conseguimos - acatando aquella orden - , hacer algunas ligeras indicaciones en lo referente al cómputo. Voy a pasar por alto el curso que siguió la operación de computar los votos, y me voy a concretar a decir que se hizo la declaratoria en favor del C. diputado y general Federico Montes. El día 26 del mismo mes la Comisión revisora, compuesta de cinco ciudadanos diputados, absolutamente incondicionales del gobernador Alcocer, dictaminó en cuarenta fojas, diciendo que habiendo obtenido la mayoría absoluta de votos el general Montes en las pasadas elecciones, se le declaraba gobernador. Naturalmente, en aquella sesión los diputados independientes a quienes no se les había permitido siquiera concurrir a ver los paquetes electorales, pidieron que, como era lógico, se les diera copia del dictamen para poder impugnarlo; el señor presidente de aquella Legislatura, un señor Jesús Delgado accedió a la petición de los diputados independientes, prometiéndoles que se les daría la copia. El día 27, es decir, al día siguiente se le dio al dictamen segunda lectura, y no se les había entregado la copia a los diputados independientes, que tenían la misión de atacar ese dictamen. Indudablemente que los señores diputados independientes no podían atacar el dictamen, porque no lo conocían, porque ni siquiera se les había dejado ver los paquetes electorales, ni se les había permitido entrar a ver el cómputo; por concecuencia, formularon su protesta primero y después presentaron una moción suspensiva, diciendo que les concedieran tres días para que, después de dárseles las copias, pudieran examinar el dictamen y pudieran a tacarlo. Los señores de la mayoría de aquella Legislatura no accedieron a aquella moción suspensiva, e inmediatamente se procedió a la votación, naturalmente aceptando aquel dictamen que no había sido discutido ni pudo haber sido impugnado por nadie.

Ahora bien; la cuestión del proceso de las elecciones en el Estado de Guanajuato, no voy a referirlo, porque lo conoce toda la Republica y toda la República está pendiente del desenlace de esas elecciones. El señor ingeniero Madrazo tiene presentada una acusación en contra del señor gobernador del Estado de Guanajuato y de la mayoría de la Legislatura, ante el Congreso de la Unión; hace como seis diás se dio cuenta en sesión secreta con esa acusación, la cual no se leyó, en cuya ocasión, no sé si por maniobra de algunos señores interesados o por casualidad, se descompletó el quórum, y de entonces acá no ha podido darse el trámite, es decir, no ha podido discutirse el trámite que dio la Presidencia y que fué de que pasara a la 2a. Comisión Instructora del Gran Jurado. Por consecuencia, yo voy a suplicar a los señores diputados, tanto a los señores "montistas", como a los señores que no tienen interés de este asunto, que se sirvan permanecer en el salón, a fin nada más de que se le dé el trámite a esa acusación, y con ese fin, yo les preguntaré a los señores "montistas" interesados en esa acusación, ¿qué temen, si están tan seguros de que fué electo legalmente el señor general Montes? pues al contrario, ellos deben festinar el asunto, para que ante toda la nación aparezca el Congreso de la Unión ratificando el triunfo del señor Montes, si ese triunfo fué legal. Por consecuencia, a ellos mismos les suplico que se sirvan permanecer en el salón, para pasar a sesión secreta, como ya lo ofreció el ciudadano presidente, para que se turne esta acusación a la Comisión que corresponda.

El C. Rodríguez Alfredo: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Rodríguez Alfredo.

El C. Rodríguez Alfredo: Señores diputados: Deseo únicamente aclarar un concepto que no sé con que intención, quiero creer que sin dolo, vino a lanzar el diputado Altamirano. Habéis oído de labios de él, que "al entrar él y el general Serrano al palacio que debía ser el recinto de la ley, se encontró con una disposición arbitraria, brutal, atentatoria, que prohibía a los representantes de los partidos políticos el derecho de voz y voto." Nada más inexacto: esa no fué una orden, sino es un artículo de la Ley Electoral vigente en Guanajuato, y a esa ley todos estuvimos sujetos, por lo que me extraña sobremanera que el señor Altamirano, a quien en Guanajuato le hice igual observación, venga otra vez insistiendo, repito, no sé con qué intención. (Siseos y aplausos.)

El C. Altamirano: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Después del debate. (Voces: ¡Tiene derecho!)

El C. Altamirano: Para una alusión personal.

El C. Rodríguez Alfredo: Pido a la Presidencia se sirva conceder la palabra al C. Altamirano.

El C. Altamirano: Debo aclarar que ese artículo fué fraguado por la mayoría de los diputados de Alcocer, que no son los diputados del pueblo. (Siseos y aplausos.)

El C. Morales Hesse: ¡Una interpelación al orador!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

- EL C. Morales Hesse: Señor diputado Altamirano: Se ha dirigido usted a los diputados "montistas" y a los que no lo son, Pero no se ha dirigido a los diputados independientes, considerándome yo uno de ellos. cuando el C. diputado Vadillo, desde esa tribuna, atacaba al gobernador de Guanajuato, señor Alcocer, por la imposición brutal que había hecho en su hermano, el diputado actual a esta Legislatura, usted en aquel entonces, miembro de la mayoría, a quien hoy condena, ¿en qué forma voto usted por la credencial del C. Alcocer?

El C. Altamirano: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Altamirano.

El C. Altamirano: Señor diputado Morales Hesse, en aquella vez voté en favor de la credencial del señor Alcocer.

El C. Morales Hesse: ¡Cuando era usted mayoría!

El C. Altamirano: Señor presidente: Pido la palabra al final para rectificación de hechos.

El C. secretario Castillo: Habiendo solicitado hacer uso de la palabra para hechos el C. García Ruíz, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se le permite. Lo que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Concedida.

El C. García Ruíz: ¡Señores representantes! (Risas y aplausos.) Si se les colgara al cuello un cencerro a todos aquellos que se meten en lo que no les importa, de seguro que no habría sesiones en esta honorable Asamblea y meterían un ruido que no dejarían oír. En ese caso está el señor "Flavio" Altamirano.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Aprenda usted a pronunciar mi nombre!

El C. García Ruiz: Antes de entrar en consideraciones, me voy a permitir, con permiso de ustedes, dar una ligera examinada a la actuación de este ciudadano representante popular, para que ustedes vean si es tomarse o no en consideración lo que este ciudadano dice: Todos nosotros sabemos, y eso seguramente que lo recordamos, que este ciudadano Manlio Fabio Altamirano que, según el dicho del C. Vadillo, es el regente, el que rige la intelectualidad de todos estos "obregonistas" circuntanciales, de todos estos obregonistas de última hora, (Aplausos.) dijo que "ni era Manlio, ni era Fabio, ni era Altamirano", y dijo bien, porque este señor Altamirano no es nada de lo que presuntosamente quiere aparecer. El señor Altamirano dijo así con un aire bombástico, que lo habían invitado para que conociera de las elecciones del Estado de Guanajuato.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡No dije eso!

El C. García Ruíz: ¡Usted se desdice fácilmente, compañero!

El C. Altamirano: ¡porque no dije eso!

El C. García Ruíz, continuando: ¡Esa es la conducta que se traza usted: desdecirse! Que se le había invitado para que fuera a las elecciones de Guanajuato, y no lo invitaron. A este señor Altamirano, único que ha tomado el asunto de Guanajuato como un recurso para decir después a los "obregonistas": "Yo hice esto y esto otro; ténganme en cuenta", nadie lo invitó; fué a ver a Barrón, el candidato que obtuvo menos de 1,000 votos, y fué a él a quien representó en Guanajuato. Y nos viene Manlio Fabio Altamirano, que no es representante popular.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Miente usted!

El C. García Ruíz, continuando: ¡Eso de "miente usted", la Asamblea sabe apreciarlo! Usted cobraba cantidades de dinero por defender la credencial de un ciudadano diputado.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Mentira! Pido la palabra para una alusión personal.

El C. García Ruíz, continuando: Usted declaró públicamente que nada tenía de particular que un representante cobrara tanto más cuanto por defender la credencial de un diputado. (Aplausos.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡No es cierto!

El C. García Ruíz, continuando: Y viene el C. Altamirano a decirnos que en Guanajuato los "madracistas" estaban a merced de las fuerzas del Estado....

El C. Roaro, interrumpiendo: ¡Es cierto!

El C. García Ruíz, continuando: Usted, señor Roaro, no puede decir que es cierto. Si los "madracistas" hubieran estado a merced de las fuerzas del Estado, el C. Altamirano no habría pisado tierra de Guanajuato, y allí vociferó y allí dijo disparate y medio en un mitin público y con la insensatez del ignorante, declaró terminantemente ante el pueblo de Guanajuato, que no importaba; ved, señores "obregonistas", qué favor le hizo al señor general Obregón: "que no importaba; que el general Obregón arreglaría aquello, que mandaría fuerzas para que impusiera la voluntad del general Obregón en Guanajuato."; eso lo oí yo....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Miente usted! Usted no estuvo en Guanajuato cuando yo dije ese discurso.

El C. García Ruíz, continuando: Y después de eso dijo que: " No se asustaran, que aquí en la Cámara de Diputados, el C. Manlio Fabio Altamirano no le tenía miedo ni al ciudadano presidente de la Republica." (Voces: ¡Pues claro!)

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Eso es cierto, señor diputado!

El C. García Ruíz, continuando: Eso es muy hermoso para decirlo.....

El C. Altamirano interrumpiendo: ¡Y para cumplirlo!

El C. García Ruíz, continuando: pero no para sostenerlo; eso es palabrería. Usted puede decir muchas cosas, pero no sosterlas. Después de cumplir con el mandato del amo, porque está desquitando el peso.....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡ Miente usted!

El C. García Ruíz, continuando: Dice el C. Altamirano.

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Miente usted, señor diputado!

El C. García Ruíz, continuando: ¡Vocifere usted, hombre! Yo no le hago caso a representantes como usted. (Siseos.)

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Muchas gracias!

El C. García Ruíz, continuando: Después de eso.....

El C. Angeles Carlos A.., interrumpiendo: ¡Moción de orden, señor presidente! Por honor a la Representación Nacional suplico al ciudadano presidente llame al orden a los dos ciudadanos diputados; siquiera por respeto a la Representación Nacional.

El C. García Ruíz, continuando: Para aclarar, ciudadanos diputados, yo me veo en la necesidad de responder al C. Altamirano.... (Campanilla.)

El C. presidente, interrumpiendo: Se suplica a los oradores se sirvan expresarse en términos comedidos.

El C. García Ruíz, continuando: Después, ciudadanos representantes, viene el C. Altamirano a decirnos que "en el cómputo de votos no tuvo voz ni voto", y es claro, ¡si el C. Altamirano desconoce absolutamente la Constitución de todos los Estados de la República! Si se le fuera a dar voz y voto a ciudadanos como Altamirano, sería cuestión de nunca acabar, señores. Dice después el C. Altamirano que los representantes locales del Estado de Guanajuato, los independientes, no pudieron conocer el dictamen que declaró gobernador constitucional al general Montes, y que protestaron y que se fueron; nada más falso. Yo presencié la discusión y usted estaba ahí (dirigiéndose al C. Altamirano); y estaba ahí no precisamente haciendo un papel muy digno. Los cuatro representantes independientes que dice usted, e interesados, que digo yo, no quisieron ni discutir el dictamen, ¡óigalo usted bien!

El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: No pudieron.

El C. García Ruíz, continuando: El dictamen lo tuvieron tres días antes de la declaratoria y esos ciudadanos representantes delante de mí dijeron que no habían tenido tiempo de estudiarlo. ¡Como si se necesitaran tres años para estudiar un dictamen de unas cuantas hojas! Y esos representantes a la hora de la discusión, cuando vieron que la justicia, cuando vieron que la razón.... (Siseos. Voces: ¡Uh!) Pueden ustedes sisear. Esos representantes cuando vieron que la tenían perdida huyeron (Siseos prolongados en curules y galerías. Voces: ¡Uh! Campanilla.) y huyeron vergonzosamente (Siseos fuertes.) Los que sisean desconocen absolutamente el medio.

El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: No lo desconozco, señor. Yo he siseado y no ha sido como usted dice.

El C. García Ruíz: Usted no estaba ahí.

El C. Roaro: ¡Yo lo conozco también!

El C. García Ruíz: Usted no estaba. (Siseos fuertes. Desorden. Campanilla.)

El C. Roaro: Yo conozco la situación de Guanajuato.

El C. García Ruíz, continuando: Esos representantes, ciudadanos diputados, el C. Altamirano dice que son independientes (Siseos.) y esos representantes, cuando vino el dictamen de la Comisión a discusión, huyeron vergozosamente, porque no tuvieron nada absolutamente que refutar, porque se engolfaron (Siseos fuertes.) en discusiones de tres horas, discutiendo.... (Siseos más fuertes. Voces: ¡El reglamento!)

El C. secretario Aguilar, interrumpiendo: Por orden de la Presidencia se hace del conocimiento de la Asamblea (Voces: ¡Las galerías! ¡No! ¡No! ¡No son ellas!), que si continúa el desorden, se verá en la necesidad de levantar la sesión.

El C. García Ruíz, continuando: No alarmarse, señores; ustedes todos pueden discutirme, pueden combatirme, pero no sisear, porque ese es procedimiento de los fracasados. (Siseos.) Esos representantes de que el C. Manlio Fabio Altamirano dice que se portaron virilmente, a la primera palabra corrieron, y es que el C. Madrazo se valió allí y aquí, como el Cura Hidalgo, de la gente más tonta. (Risas. Siseos. Voces: ¡A votar! ¡A votar! Golpes en los pupitres.) El único representante, señores diputados, que sostuvo la discusión en el Congreso local de Guanajuato fué el C. Vargas, y ese ciudadano representante empleó dos horas para discutir si las planillas eran más chicas o más grandes....

El C. Fernández Martínez, interrumpiendo: ¡Por tonto!

El C. García Ruíz, continuando: Por tonto, usted lo ha dicho, y yo he repetido hace un momento; es una tontería la defensa que hizo el señor Manlio Fabio Altamirano....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡No he hecho ninguna defensa!

El C. García Ruíz, continuando: Después dice, ciudadanos representantes, el C. Altamirano, que se he presentado una acusación en está Cámara contra la violación del voto en el Estado de Guanajuato, contra la Legislatura local y el gobernador local, es decir, el gobernador del Estado de Guanajuato, y esa acusación, señores, el único guanajuatense que la firma es el C. Roaro y la firma también mi buen amigo el señor Rómulo de la Torre, quien seguramente la firmó por amistad, por rencillas personales, por lo que ustedes quieran, pero no por conocimiento de los hechos; pero no había de quién echar mano y entonces alguien se dijo: "allí está Fabio, allí está Altamirano, allí está Manlio....

El C. Altamirano, interrumpiendo: Yo firmé como testigo.

- El C. García Ruíz, continuando:.... y si lo interesamos nos hará seguramente la defensa y yo no admito defensas como sinceras y como honradas de un ciudadano que, como Manlio Fabio Altamirano, ha declarado aquí en esta Asamblea que podía cobrar honradamente dinero para defender credenciales.

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Miente usted!

El C. Castilleja: ¡Es falso de toda falsedad lo que asienta.!

El C. García Ruíz: Allí está el DÍARIO DE LOS DEBATES.

El C. Fernández Martínez: ¡Tráigalo!

El C. García Ruíz, continuando: En cambio, los ciudadanos "obregonistas" de verdad, no "obregonistas" circunstanciales, no "obregonistas" de última hora, no aquellos que tienen que hacer algo para que cuando el general Obregón esté en la meta, si acaso está, tenga que exigir.... (Murmullos.) tengan que exigir algo que merezca aquella protección, porque estos señores y los otros señores dicen: "Señor, aquí estoy yo que estuve en Guanajuato defendiendo a "fulano", porque creí que

era partidario vuestro y yo quiero que me tenga usted en consideración para cuando esté usted en su reino." Señores, yo convengo con todos ustedes en que ésta no es la ocasión de atacar la acusación que estos señores de última hora, que estos señores que se han agrupado a una bandera para asegurar una futura buena digestión....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡No la necesito!

El C. García Ruiz: ¡Sí necesita usted!

El C. Altamirano: ¡No la necesito!

El C. García Ruiz, continuando: ¡Sí necesita usted! que estos señores "futuristas", como muy cuerdamente ha dicho un diario de la mañana, (Siseos y voces: ¡Uuh! Desorden. Campanilla.) No me refiero a todos ustedes, señores; pero hay personalidades que es necesario que se destaquen, porque Vadillo no puede figurar al lado de Manlio Fabio Altamirano. ¡Menguado partido sería, señores, aquel que aceptara como líder a un Manlio Fabio Altamirano! (Siseos.) Yo me reservo con toda la energía y con toda la sinceridad de que soy capaz, porque vosotros sabéis que no soy un paniaguado, y que precisamente por no serlo estoy en desgracia, (Murmullos.) y no saco a colación esto para que me compadezcáis, no; pero quiero que sepáis que no voy tras de ningún cocido como algunos van. En ocasión en que se discuta la acusación falsa de toda falsedad, que se ha presentado en esta Cámara, yo y todos mis compañeros que fuimos "montistas", sabremos defender el punto virilmente, honradamente, verazmente, no con chanchullos y con mistificaciones como ustedes pretenden. (Siseos y voces: ¡Uh! Aplausos.)

El C. Silva Federico: Señores diputados: Cumpliendo con mi deber, tengo la honra de informar a esta honorable Asamblea, como presidente de la Comisión con cuyo nombramiento me honraron para asistir a la fiesta de los Niños Héroes de Chapultepec, que fuimos recibidos de una manera amable por la Comisión del honorable Ayuntamiento, así como por el general y licenciado Pablo A. de la Garza, jefe de la Guarnición de la Plaza, en representación de la Secretaría de Guerra y Marina. Terminada la fiesta y colocada la corona en su lugar debido, nos retiramos, lamentando solamente que hayan faltado algunos de los compañeros de la Comisión, probablemente por circunstancias especiales. (Aplausos.)

El C. Roaro: Pido la palabra, señor presidente. (Voces: ¡Ya no! ¡Ya no! ¿Que hable? ¡Que hable!)

El C. secretario Aguilar: Habiendo solicitado la palabra para hechos el C. Verástegui Franco, en votación económica se consulta a la Asamblea si se le concede el uso de la palabra. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden! Su Señoría está violando el artículo 101 del Reglamento; por lo tanto, suplico se sirva ordenar darle lectura para que la Asamblea se de cuenta de que no es necesario consultar a la Asamblea si se concede o no la palabra para rectificación de hechos o para contestar alusiones personales; es facultad potestativa... (Voces: ¡Claro!) de Su Señoría y desde el momento en que hace usted esta consulta de una manera indebida, viola el Reglamento en su artículo 101.

- El mismo C. secretario: Sí se concede el uso de la palabra el C. Verástegui.

El C. Verástegui Franco: (Voces: ¡Un cuento, papá! ¡Un cuento, abuelito!) Señores diputados... (Voces: ¡Un cuento, papá! ¡Un cuento, abuelito!) Señores diputados: Voy a tener la honra de dirigiros unas cuantas palabras sólo para rectificar todas las inexactitudes que ha dicho aquí el compañero Zavala.

El compañero Zavala ha venido a expresarse aquí con una vehemencia extraordinaria, y dejo aparte lo de la vindicta pública explotada o presupuestada, o qué sé yo, todas las palabras de mal castellano, o qué sé yo qué, eso lo dejo aparte; solamente vengo a decir a ustedes que llegó aqui dándose baños de pureza y diciendo que era un hombre que no venía aquí a desahogarse, a producirse ni a hacer presente su desahogo de mal género. Este señor me ha hecho el mismo efecto que un individuo a quien yo conocí (risas y aplausos y voces: ¡Bien, papá! ¡Bien, abuelito!) que estaba en amores íntimos con una muchacha muy guapa, (Aplausos.) la cual al fin y al cabo le dio un puntapié, - y yo digo que el general Barragán le haya dado un puntapié al C. Zavala -, le dio un puntapié y se separó de aquél. Unos días después, como a las cuatro de la mañana, fue y le tocó a la puerta y la otra que ya lo conocía y lo oyó desde adentro, le dijo: "¿Qué viene usted a hacer aquí sinvergüenza?" Y el otro le contestó: "No más le vengo a decir que a mí ni falta me hace". Eso fue por desahogo. Después de eso, señores, vengo a decir a ustedes lo siguiente: el C. Zavala ha presentado aquí dos cartas de dos individuos que dicen que les hicieron y que les tornaron; a todos los abogados que hay en esta distinguida Asamblea les pregunto: ¿qué significación puede tener la declaración de los individuos apasionados?; si me dan ocho días de plazo yo les traigo cien cartas que digan que es mentira todo eso. No se ha probado nada absolutamente.

Después ha venido a decir aquí que miente todo aquel que diga que ha recibido dinero de don Rafael Nieto y qué sé yo cuántas cosas. En materia de prueba, señores, los jurisperitos aceptan como prueba lo que se llama presunción legal; un individuo que ha hecho, que ha cometido una falta, pues puede volver a cometerla; vulgarmente se dice que al que mata un perro se le llama "mataperros", y que "el que hace un cesto hace ciento".

Pues bien; yo aseguro que el C. Zavala ha recibido $6,000.00 del general Barragán por orden del general Chapoy para hacer triunfar su candidatura en la XXVII Legislatura, y estoy dispuesto a probárselo. Conque un hombre que ha recibido.... $6,000.00 del general Chapoy, puede recibir dinero de don Rafael Nieto. (Aplausos.) El general Chapoy en estos momentos es un partidario "nietista",

no es "severinista"; por otra parte, todo eso que dice el señor diputado de que en Matehuala se han hecho tales o cuales chanchullos, y quién sabe cuántas cosas, no es prueba de ninguna clase, porque don Severino Martínez ha sacado 18,000 votos más que la candidatura del señor Nieto, y suponiendo que hubiera habido chanchullo en Matehuala, o en El Venado, yo no sé dónde, pues serían 1,000, 1,500, 2,000 ó 3,000 que serían nulos; pero aun así tendría una mayoría de 15,000 o 16,000 votos el señor Martínez sobre el señor Nieto.

Por otra parte, no sé a qué puede venir que se discutan estas cosas aquí, supuesto que los jueces son el Senado y la Suprema Corte de Justicia y nos vienen a hacer perder el tiempo estos señores con sus discursos diciendo que se hizo y que se torno; pues dejemos al Senado y a la Suprema Corte que digan la verdad, todo lo demás son desahogos de mal género que sólo indican falta de educación; no es otra cosa, pues no se buscan más que pretextos para lanzar insultos. He dicho, señores diputados. (Aplausos.)

El C. Zavala Dionisio: Pido la palabra para alusiones personales.

El C. secretario Aguilar: El artículo reglamentario que se mencionó por algún ciudadano diputado, implica el derecho de usar de la palabra para rectificar hechos conexos con algún debate; en atención a que no es este el caso en que han solicitado la palabra los ciudadanos que han venido haciéndolo desde el C. Zavala, se hizo la pregunta a la Asamblea y habiendo solicitando la palabra el C. Roaro para hechos, en votación económica se consulta a la Asamblea si se le concede. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡Si! ¡Si! ¡No! ¡No!)

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para una aclaración.

Quiero manifestar que el compañero Aguilar, ya sea por inspiración propia o por mandato de la Presidencia, está interpretando de manera torcida el reglamento. Desde el momento en que se le concede la palabra a un ciudadano representante para que vaya a hablar a la tribuna en el sentido que le plazca, los demás que vayan a rectificar lo que éste ha dicho, es claro que están dentro del artículo 101, y por lo tanto la Presidencia tiene obligación, porque así lo manda el Reglamento, de concederles el uso de la palabra para rectificar hechos, ¿cómo van a hacerse rectificaciones de hechos que no se han consumado? Eso es absurdo. Claro que se van a rectificar los hechos efectuados. Esa es, pues, la verdadera interpretación del artículo 101, pero no la que Su Señoría quiere darle, que de ninguna manera puede aceptarse.

- El mismo C. Secretario: En votación económica se consulta a la Asamblea si se concede el uso de la palabra al C. Roaro. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.

Sí se concede el uso de la palabra.

El C. Roaro: Señores diputados: He pedido la palabra..... (Voces: ¡No se oye! Campanilla.)

- El mismo C. secretario, interrumpiendo: Por disposición de la Presidencia, se suplica a los ciudadanos representantes que están de pie, se sirvan ocupar sus curules.

El C. Roaro, continuando: Señores diputados: No obstante de encontrarse en esta Asamblea este señor representante licenciado Rodríguez de la Fuente, me voy a permitir tomar la palabra, porque es un asunto que interesa a mi Estado, y a pesar de la opinión de él, de que "en su presencia no puedo hablar", pues tengo que hacerlo, porque son asuntos que interesan a mi Estado y le suplico que sea bondadoso en esta ocasión y que me permita seguir hablando. (Risas.)

El C. Rodríguez de la Fuente, interrumpiendo: Sí, señor.

El C. Roaro, continuando: Señores diputados: Fue presentada en esta Cámara una acusación contra el gobernador del Estado de Guanajuato y contra diez individuos que se hacen llamar diputados al Congreso local, diez individuos a los cuales yo no les reconozco ese puesto, por esto: cuando se trató de las elecciones locales en Guanajuato, aquí uno de los mismos señores diputados "montistas", el señor diputado Pérez Vela, y otros compañeros, hablaron sobre las elecciones locales para integrar la Cámara legislativa de allá e hicieron conocer a esta Asamblea los chanchullos sin número que había habido en aquellas elecciones para sacar avante a diez individuos que, como digo, no son diputados a la Legislatura local. Estos sujetos es natural, señores, que ahora que entramos a la lucha electoral para gobernador del Estado, fueran parciales con la candidatura oficial, y digo que es natural, porque cuando menos tres de ellos carecen de credencial y tienen un dictamen en la Legislatura local de Guanajuato, que en su parte resolutiva dice así: "No es diputado por el tantos distrito del Estado de Guanajuato, el C. Fulano de Tal." Están esos dictámenes de primera lectura y, por rumores, se sabe que el general Montes ofreció a estos señores que rompería esos dictámenes; no se les daría segunda lectura. Bueno, ustedes van a decir: ¿Cómo ha pasado un año y está de primera lectura un dictamen diciendo que no es diputado una persona? Pues es que en Guanajuato suceden esas cosas y otras peores.

Decía aquí el señor diputado García Ruiz que no era verdad que los representantes "madracistas" hubieran tenido toda la presión militar local en contra de ellos, y yo se demostraré al señor García Ruiz, cuando se de lectura a la acusación, que no solamente sí la tuvieron, sino que también el ciudadano presidente de la República, a quien yo acuso de parcial en esas elecciones en el Estado de Guanajuato, también, digo, el señor presidente de la República mandó allá al general de la Torre, íntimo amigo del general Montes, para que fuera a dar garantías. Esto, señores, por su propio peso se viene al suelo, y entonces se hace comprender que las elecciones en Guanajuato no fueron más que un mito, que no hubo allí verdaderas elecciones, porque realmente tuvieron la presión el ingeniero Madrazo y todos los "madracistas"; hoy mismo lo estamos viendo aquí en la capital de la República y en todos los Estados que rodean a Guanajuato, ha estado saliendo la mayor parte de los delegados y de los representantes de la candidatura del ingeniero Madrazo, por las persecuciones sin nombre de que están siendo víctimas; hechos concretos, ya los podré traer aquí a esta tribuna cuando se lea la acusación. Yo desearía, y aun así se lo hice

presente a varios compañeros, que por ser un asunto de interés general para la nación, puesto que si nuestros asuntos internacionales son delicados, a mi juicio y al juicio de muchos compañeros y amigos míos, es motivo y causa principal de ello los acontecimientos locales, es decir, los asuntos interiores; los asuntos interiores, de algún tiempo a esta parte, señores, han sido verdaderos atentados, especialmente contra una de las grandes conquistas revolucionarias, contra el voto popular. El voto popular actualmente no es más que de nombre y ha sido violado por aquellos que tienen obligaciones, que deben, porque tomaron las armas para ello, respetarlo, y no es así; en la mayor parte de los Estados de la República donde se han llevado a cabo elecciones, no han sido más que una farsa electoral. (Aplausos.) Porque el candidato que el gobernador de aquel Estado, las más de las veces gobernadores interiores, que no han sido por voluntad del pueblo, que no está por voluntad del pueblo allí, esos gobernadores, por consigna recibida del señor presidente de la República, y ¡ríanse ustedes, la Presidencia de la República se vale del general Juan Barragán para imponer sus consignas en toda la República! (Voces: ¡Pruebas!)

Como demostración de que la acusación presentada en esta Cámara por el ingeniero Madrazo es una acusación apegada en todos los puntos a la justicia y a la razón, me voy a permitir hacer presentes únicamente tres o cuatro puntos en los cuales se ve el atentado y las magnitudes que revistió: la ciudad de León, los dos distritos electorales de León, tienen un promedio en el último censo, de ciento veintitantos mil habitantes; en esta ocasión, como en la ciudad de León eran partidarios del ingeniero Madrazo casi en su totalidad, puesto que hasta un representante de aquí que fue invitado por el general Montes a que vigilara las elecciones, a que viera las elecciones el día 20 de julio, esa persona - honrada por demás -, confesó que la ciudad de León era completamente "madracista", que ahí había triunfado en su totalidad el ingeniero Madrazo, pues la ciudad de León, que tiene ciento y tantos mil habitantes, no dio más que 7,000; en cambio, señores, la ciudad, el distrito electoral de Pénjamo, que tiene 35,000 habitantes, dio únicamente para el general Montes 9,000 votos, pero los dio por esto: las casillas de Pénjamo 5, 6, 7, 9, 11, 12, 14, 16, 20, 23, 25, 26, 27 y 28, (Voces: ¿Ya?) Son nada más 28, nada más; en esas casillas que pertenecen a ranchos que circundan a Pénjamo, no hubo votación, y puedo demostrarlo en la acusación y con algunos documentos, que la que menos votos dio para el general Montes fueron 460. ¿Qué número de habitantes puede tener un rancho para que pueda dar 400 ó 500 votos? Hubo otras que dieron 700 votos; en esas condiciones, es natural que cualquier candidato popular saliera derrotado. Para esto hay un precedente: en la Secretaría de Gobierno de Guanajuato se extraviaron dos o tres días antes de las elecciones, paquetes de boletas electorales en número aproximado de 30,000 y un sello, también, de la Secretaría de Gobierno. Esas boletas y ese sello fueron utilizados para darle votación a Montes.

En la ciudad de Silao, señores, representada por el estimable compañero Macías, hubo una presión militar tan excesiva, que llegó a este grado: el regidor de la ciudad de México, Ernesto Santillana, que fue como representante del "Partido Liberal Guanajuatense", la víspera de las elecciones, es decir, el día 19, tanto en la mañana como en la tarde, fue dos o tres veces aprehendido por fuerzas locales, por fuerzas de Alcocer. (Voces: ¡Por borracho!) En la noche, ya cuando el señor Juan Macías, que se portó con él caballerosamente y a quien por parte del señor Santillana le doy las gracias, cuando ya no pudo hacer nada por él, fue aprehendido nuevamente y se le llevó a la ciudad de Guadalajara, escoltado por fuerzas del general de la Torre. Al señor Santillana no sólo se le dejó allí abandonado, sino que hasta se le robó el dinero que llevaba. Además, hubo otros aprehendidos allí, es decir, todos los delegados "madracistas"; en esa ciudad, en la ciudad de Silao, hubo una casilla que corresponde a la hacienda del señor licenciado don José Natividad Macías, y esta hacienda, que tendrá un promedio de 300 peones aproximadamente, dio 896 votos para el general Montes.....

- El C. Pastrana Jaimes, interrumpiendo; ¿Porqué no la fraccionan

El C. Roaro: ¿Cómo dice?

El C. Pastrana Jaimes: Debía ser fraccionada. (Risas.)

El C. Roaro, continuando: Y así por el estilo. En el valle de Santiago pasó una cosa muy curiosa: la casilla número 2 del Valle de Santiago tenía su padrón, y habiendo sido unida la votación de dos secciones a esa casilla, daba una votación en esta forma: ingeniero Madrazo, 318 votos; general Montes, 100 votos, y como veinte y tantos entre otros candidatos; pues bien; después, al hacer el recuento y la calificación en la Cámara local en Guanajuato, se encontró con que sin retirar el padrón, porque se les había olvidado, porque los que son bribones tienen que serlo dondequiera, daba una votación en esta forma: ingeniero Madrazo, 39 votos, y el general Montes, 580 votos; pero no tenía ese número de votantes el padrón y, sin embargo, para el Congreso local, aquello no tenía importancia de ninguna especie. En la ciudad de Apaseo hay unas dos haciendas que pertenecen al Estado de Querétaro y que se llaman Jurica y San Pedro Mártir; estas dos haciendas son propiedad de los señores Urquiza; los señores Urquiza tienen negocios, es decir, el que arregla sus negocios jurídicos es el licenciado José Natividad Macías; por cuenta de él, por maniobras del licenciado Macías fueron despojados de los ejidos de San Pedro Tenango los vecinos de ese pueblo que corresponden, es decir, esos ejidos debían haber sido dados con haciendas de los Urquiza. Cuando las elecciones de Querétaro alguien dijo, y con justa razón, que en haciendas pertenecientes al Estado de Guanajuato, pero de propiedad de los Urquiza, habían sido los peones obligados a votar en el Estado de Querétaro por el candidato oficial, y en esta ocasión, las haciendas de los Urquiza, que están en el lado que corresponde a Querétaro, vinieron a votar por Montes a la ciudad de Apaseo. Eso es cierto y lo puedo demostrar. Hay otros muchos casos, como en Celaya, por ejemplo, en la casilla número 2, en la cual fungió como presidente de ella un señor Alvarez, famoso ya en Celaya. Esa casilla

- por ahí hay un compañero que tenía una copia del acta final, en la cual consta, me parece, la firma del señor diputado Pérez Vela - , y en esa casilla, que fue violada, había obtenido una mayoría completa el ingeniero Madrazo, y en el Congreso local de Guanajuato apareció que estaba violada la casilla o, que diga, el expediente, y que la mayoría era completa para el general Montes. En esas condiciones, señores, cualquier candidato independiente tiene que ser derrotado, pero no derrotado legalmente; por eso nosotros no hemos aceptado la derrota en Guanajuato, porque no es justa y por que no es legal y porque todo el pueblo de la República ha estado pendiente de esas elecciones y está convencido que la presión brutal, la presión de los pretorianos ha estado siempre a favor del general Montes y en contra de los elementos independientes.

Yo deseo que esta acusación, que está perfectamente documentada para todos aquellos señores diputados que no la conozcan, porque el general Montes ya la conoce, - tenemos noticias de que después de haber sido entregada aquí, ha andado de mano en mano en otras partes; yo no sé hasta dónde sea verdad, pero puede ser que sí sea cierto -; (Voces: ¡Nombres! ¡Pruebas!) como digo, son noticias que hemos recibido varios de nosotros. Pues yo lo que digo es que esa acusación, por noticias que tenemos, ha andado en otras partes, que no debió haber salido de la Cámara; yo quisiera que esta acusación fuera leída ante ustedes y ante el público que nos escucha en las tribunas; ante ustedes, porque son los verdaderos representantes del pueblo, y es justo que se sepa y que se lea aquello que interesa a la nación entera; ante le pueblo, porque el pueblo precisamente por eso nos ha dado su voto, para que seamos honrados y justos con él y le demos a conocer todo aquello que quiere decir atentados. Yo suplico, señores representantes, que me apoyéis al pedir yo que esa acusación sea leída en esta sesión pública para que sea conocida por todos. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si! ¡Si!)

El C. Villaseñor Salvador: Pido la palabra para hechos, señor presidente.

El C. Rodríguez Alfredo: Pido la palabra para una interpelación al orador.

El C. presidente: Si lo permite el orador.

El C. Roaro: Con mucho gusto.

El C. Rodríguez Alfredo: Yo suplico que se sirva decirme, contestando mi interpelación, si usted antes de venir a hacer aquí las inculpaciones que ha hecho, sobre todo en el caso que se refiere a la presión militar que dice usted ejerció el general Rafael de la Torre, repito, antes de hacer esas aseveraciones leyó usted una carta que vio la luz pública en los periódicos de la ciudad de México y en Guanajuato; en dicha carta, subscripta por el general Serrano, certificaban los elementos netamente "madracistas", que la actitud del señor general de la Torre había sido enteramente justa y apegada a la ley; ¿la leyó usted?

El C. Roaro: Pido la palabra para contestar al orador.

Señor compañero: El Estado de Guanajuato, al ir el general de la Torre a aquella entidad, no se encontraba en revolución, era por fortuna en esos momentos uno de los Estados más pacíficos de la República, y cuando en el Norte de la República teníamos a todas las fuerzas villistas atacando a las fuerzas del gobierno, cuando en el Sur tampoco podía el gobierno con la situación, entonces, en lugar de mandar aquellas fuerzas a donde debían ir a cumplir con su deber, se les mandó a un Estado pacífico de la República, para que fueran a hacer presión, no para otra cosa, según entiendo yo, a mi modo de ver.

El C. Rodríguez Alfredo: Tiene razón el señor Roaro para hacer las aseveraciones que hizo; es verdad que existió un momento álgido en la rebelión del Norte, pero también es verdad que el general de la Torre no llevó contingente armado al Estado de Guanajuato, puesto que la única corporación que lo acompaño, que fue el cincuenta y tantos regimiento, fue a relevar al regimiento del señor coronel Gallegos, cuya matriz y dependencias estaban en Michoacán; no fue aumentada la guarnición de Guanajuato en un solo hombre; así es que no tiene razón el señor Roaro al aseverar que la Federación envió contingentes armados para hacer la presión a que se refiere.

El C. Ruiz Martínez: ¡Reclamo el quórum!

El C. Roaro: Pido la palabra para una rectificación.

El C. secretario Aguilar: Han solicitado el uso de la palabra para hechos, los CC. Pérez Vela, Altamirano, Zavala y Villaseñor Salvador. Como en la Orden del Día figura una sesión secreta reglamentaria, la Presidencia consulta a la Asamblea si se concede la palabra a estos ciudadanos o se pasa a sesión secreta reglamentaria; en el concepto de que los ciudadanos que hoy han solicitado el uso de la palabra, pueden hacerlo mañana después de que haya terminado la Orden del Día. Los ciudadanos que estén por la afirmativa de que se pase a sesión secreta reglamentaria, en votación económica, sírvanse ponerse de pie.

El C. presidente, a las 6.38 p. m.: Se levanta la sesión pública y se pasa a sesión secreta.