Legislatura XXVIII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19191001 - Número de Diario 22
(L28A2P1oN022F19191001.xml)Núm. Diario:22Colegio Electoral
ENCABEZADO
MÉXICO, MIÉRCOLES 1o DE OCTUBRE DE 1919
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Año II.- PERIODO ORDINARIO XXVIII LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 22
SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 1o.
DE OCTUBRE DE 1919
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.
2.- Es puesto a discusión y aprobado el dictamen presentado por el 4o. Grupo de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, sobre las elecciones para diputados propietario y suplente efectuadas en el Distrito Sur de Baja California; declaratoria.
3.- Es puesto a discusión y aprobado el dictamen que rindió la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, sobre las elecciones para diputados propietario y suplente efectuadas en el 7o. Distrito Electoral del Estado de Chihuahua; declaratoria. Se levanta la sesión de Colegio Electoral, para abrir la de Cámara de Diputados.
DEBATE
Presidencia del
C SOTO ROSENDO A.
(Asistencia de 134 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)
- El C. presidente, a las 4:35 p.m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.
- El C. secretario Aguilar, leyendo:
"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día veintitrés de septiembre de mil novecientos diez y nueve.
"Presidencia del C. Arturo Méndez.
"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta de la tarde del martes veintitrés de septiembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento veintisiete ciudadanos diputados y presuntos, según consta en la lista que pasó el C. secretario García Ruiz, se abrió la sesión.
"Se aprobó sin debate el acta de la celebrada el día veinte del presente mes, y en seguida el C. secretario Aguilar dio cuenta del dictamen formulado por el Grupo 3o. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, relativo a las elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión, celebradas el día tres de agosto próximo pasado en el 5o. distrito electoral del Estado de Guerrero, y que propone para diputados, propietario y suplente, respectivamente, a los CC. Norberto García y Antonio Godínez.
"Se aprobó sin debate en votación económica, y la Secretaría hizo la declaración correspondiente.
"Como la Presidencia se dispusiera a levantar la sesión, el C. García Ruiz preguntó a la Mesa por qué no se daba cuenta con el dictamen relativo al 2o. distrito electoral de la Baja California; sobre el particular informaron el C. secretario Aguilar y el C. Blancarte, miembro del Grupo que conoció de aquellas elecciones.
"A las cuatro y cincuenta se levantó la sesión para pasar a sesión de Cámara de Diputados."
Está a discusión el acta.
No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.
Aprobada.
-El mismo C. secretario, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 4o. Grupo.
"Honorable Asamblea:
"La Subcomisión de Poderes que subscribe, a quien tocó conocer del expediente electoral relativo a las elecciones extraordinarias para diputados al Congreso de la Unión, celebradas en el 2o. distrito electoral del Territorio de la Baja California, ha hecho el estudio de dicho expediente y se permite rendir a la honorable Asamblea el siguiente informe:
"Tres fueron las fórmulas que principalmente se disputaron el triunfo electoral en aquella región de la República: la de Liekens - Arana, la de Romero - León Andrade y la de Angulo - Ibarra, habiendo funcionado cuarenta y cuatro casillas electorales.
"Según los datos que obran en el expediente, las elecciones se llevaron a cabo con toda regularidad, no habiéndose encontrado protestas en los paquetes electorales de las casillas que funcionaron. Llegado el día señalado por la ley, y previos los requisitos correspondientes, quedó instalada la Junta Computadora, la que procedió a hacer el escrutinio respectivo de los paquetes presentados, obteniéndose por aquella Junta una mayoría para la fórmula Liekens - Arana, que obtuvo 904 - 890 votos contra la fórmula Romero León Andrade, que tuvo 703 - 475 votos, y la fórmula Angulo Ibarra, que obtuvo 525-135 votos. A este resultado, la Comisión de Poderes
que subscribe ha tenido que hacerlo algunas modificaciones, en virtud de que posteriormente a aquel cómputo fueron enviados directamente a la Cámara para computarse por haberse cerrado ya el escrutinio en la cabecera del distrito, los paquetes correspondientes a las casillas 3a. de San Antonio, 11 de la Paz y 3a. y 4a. de Comandú; la primera de las dos últimas, con votos en favor de la fórmula Liekens - Arana, y la segunda de las mencionadas, o sea la correspondiente a la 11 Sección de la Paz, con un número de votos todos en blanco, que no fueron computados para ninguno de los candidatos. De donde resulta que, hechas las adiciones correspondientes, La fórmula Lickens Arana obtuvo 1,050-1,036 votos, o sea la mayoría de los emitidos en el distrito electoral de que se trata. A la consideración de esta honorable Cámara fueron enviados dos memoriales de los partidarios de los candidatos derrotados, en los que se hacen algunos cargos a la fórmula triunfante. Dichos cargos han sido debidamente estudiados por los que subscriben y se reducen a los siguientes: Que el C. Liekens estaba privado del derecho de voto el día de las elecciones, por ser prófugo de la justicia, en virtud de orden de aprehensión que se había librado en su contra por el juez de Primera Instancia de Mulegé. Hemos podido comprobar, por informe telegráfico que a pedimento nuestro envió el juez de Distrito de la Paz, que desde el día 6 de diciembre del año próximo pasado, o sea mucho antes de que se convocara a elecciones y de que éstas se llevaran a cabo, el ciudadano juez de Distrito había decretado la suspensión del auto en que se ordenara la aprehensión de Liekens, por lo que dicho auto legalmente quedó sin efecto y, por lo tanto, no podía considerarse al referido Liekens como prófugo de la justicia. Se dice también, y esto está probado, que el C. Liekens desempeño por algún tiempo el cargo de delegado municipal en Santa Rosalía, y que no habiéndose separado de su encargo noventa días antes de las elecciones y estando al frente de las autoridades policiacas de aquel lugar, debe declararse nula la elección recaída en su favor, A este respecto, la Comisión que subscribe tiene el honor de manifestar a la honorable Asamblea, que Liekens se separó de las funciones de delegado municipal que tenia a su cargo, seis días antes de que se publicara la convocatoria a elecciones, según constancia que el interesado presentó. El mismo decreto que convocó a dichas elecciones extraordinarias en el Distrito Sur de la Baja California no dio, ni con mucho, margen a que empleado alguno se separara de su puesto para ser candidato en los casos señalados por la ley; pero en el presente caso hubo, además la circunstancia de que Liekens se separó de su encargo aun antes de que en el Distrito Sur de la Baja California se promulgara la convocatoria respectiva. Fue, pues, del todo imposible que se hubiera separado noventa días antes de la elección, puesto que el decreto de esta honorable Cámara fue comunicado al gobierno de la Baja California en 12 de diciembre de 1918 y las elecciones se efectuaron el 12 de enero siguiente: pero aun suponiendo que tales razones no fueran atendibles, es de hacerse notar que los votos emitidos en favor de la fórmula Liekens - Arana en el lugar donde él tenía mando de la policía, sólo llegan a 235, obtenidas en las secciones 5o., 6a., 7a., 8a., y 9. de Mulegé, que son las que corresponden al referido lugar de Santa Rosalia. De tal suerte, aun reduciendo esta partida del cómputo total, todavía la fórmula de que se trata obtuvo la mayoría de votos.
"Se dice, asimismo, que el C, Liekens es hijo de padre alemán y que, por lo tanto, y no habiendo llenado los requisitos que exige la ley para considerársele mexicano, estuvo imposibilitado para ser diputado, conforme al artículo 55, fracción I, de la Constitución. Ninguna prueba de esta afirmación acompañan los ocursantes, por lo que su simple dicho no ha podido bastar a la Comisión para declarar a Lickens incapacitado para ser electo diputado.
"En consecuencia, tenemos el honor de someter a la aprobación de la honorable Asamblea las siguientes proposiciones:
"Primera. Son válidas las elecciones extraordinarias para diputados al Congreso de la Unión, celebradas el 12 de enero último, en el Distrito Sur de la Baja California.
"Segundo. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado Distrito, los CC. Enrique Liekens y Carlos Arana, jr."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 23 de septiembre de 1919.- Ramón Blancarte. F. Aguirre león.- L. F. Contreras."
Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.
No habiendo quien solicite el uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie.
Aprobado. (Aplausos.)
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara:
"I. Son válidas las elecciones extraordinarias para diputados al Congreso de la Unión, celebradas el 12 de enero último, en el Distrito Sur de la Baja California.
"II Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. Enrique Liekens y Carlos Arana jr."
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"A esta Comisión fue turnado el expediente que corresponde al 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua y en la revisión se encontró con la declaración que hace el C. Manuel Ronquillo, en el sentido de que tiene una vecindad de más de dos años en la ciudad de Jiménez con domicilio en la avenida Juárez número 139, a pesar de lo cual aparece como presidente de la 2a. casilla electoral de la municipalidad de Villa López; esto señor manifiesta que los villistas estuvieron en Villa López al mando de un tal Rodríguez. El C. presidente municipal de Villa López, Jesús G. pro, en la declaración que rindió en el Juzgado de 1a. Instancia el 19 de febrero de este año, entre otras cosas manifestó que recibió boletas de círculos verdes, azules
y rojos, de los cuales no firmó ninguna y sólo a una parte de ellas les puso el sello de la Presidencia Municipal, habiéndolas regresado a la Presidencia Municipal de Jiménez después del 12 de enero debido a que no pudo repartirlas porque en toda la municipalidad se concentraban partidas villistas y que las condiciones del mismo presidente eran bastante difíciles; que no expidió nombramientos de instaladores para las elecciones del 12 de enero y que si llegase a aparecer cualquiera debe tenerse como falso pues no los ha expedido, pues aunque trató de ver a algunas personas de la localidad para que aceptaran comisiones electorales nadie quiso aceptar por el peligro que se tiene en el lugar; que en su carácter de presidente no tiene conocimiento que hubiese habido elecciones.
"Al presidente municipal de Villa Coronado se le interrogó por el juez de 1a. Instancia de Jiménez, si es cierto que el domingo 12 de enero no hubo elecciones en la municipalidad de Villa Coronado para diputados y senadores por el 7o. distrito electoral; 2o. si es cierto que la Presidencia Municipal de su cargo no expidió las boletas ni se las entregó a los instaladores para que los electores emitieran su voto; 3o. si es cierto que no recibió de las cualidades o representantes las boletas para las elecciones, y 4o. si es cierto que no expidió nombramientos de instalador por el declarante ni funcionario alguno. A la primera pregunta, contestó que es cierto; a la segunda, que es cierto; a la tercera, que sólo recibió de circulo verde, y a la cuarta, que es cierto. Agregando que su dicho lo funda en su carácter de autoridad y que la elección no se llevó a efecto porque las partidas villistas lo impidieron, y por el temor y peligro que corrían todos los vecinos, incluso el presidente, si hacen algo que tenga relación con las funciones oficiales.
"En el expediente aparecen dos juntas computadoras; una instalada el 27 de enero en la ciudad de Jiménez por cinco presidentes de las casillas de las municipalidades de Villa López, Villa Coronado y Batopilas. Según el resultado de esta junta, obtuvieron votos para diputado propietario. los CC. Enrique Alcalá, 2,974, y Rafael Balderrama 182, y para suplentes, los CC. R. González Llorea, 2,974 y j. m. de Arredondo 182. A esta votación, 229 votos corresponden a la municipalidad de Batopilar y el resto a las municipalidades de Villa López y Villa Coronado en las cuales, según consta en el expediente, no hubo elecciones, por lo cual la Comisión no toma en cuenta dicha votación. La otra junta se estableció en 30 de marzo en la misma ciudad de Jiménez y estuvo integrada por presidentes de casillas de Batopilas, Morelos y Urique. En el acta se hace constar que no se reunieron en la fecha que marca la ley porque los lugares de donde procedían están muy lejanos, y además por la falta de recursos y lo difícil de la comunicación y seguridad en el viaje.
"Como esta votación no está objetada y aparecen los CC. licenciado Rafael Balderrama y Rafael D. Martínez, con una mayoría de: 2,654, el primero, y 1,450 el segundo, para diputados propietario y suplente respectivamente, esta Comisión pone a vuestra consideración los siguientes acuerdos:
"Primero: Son válidas las elecciones que se efectuaron el día 12 de enero del corriente año en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, para diputados propietario y suplente, al Congreso de la Unión.
"Segundo: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mismo distrito electoral, los CC. licenciado Rafael Balderrama y Rafael D. Martínez.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, 25 de septiembre de 1919.- I. Olivé.- Alvarez del Castillo." Esta a discusión el dictamen, (Aplausos y siseos.) Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Aguirre Vito.
El C. secretario Aguilar: La Presidencia suplica atentamente a los ciudadanos diputados que están de pie, se sirvan ocupar sus curules y guardar silencio.
El C. Aguirre Vito: Señores diputados: Ya habéis oído lo que la Comisión dictaminadora dice con respecto a las elecciones de diputados en el 7o. Distrito electoral del Estado de Chihuahua. Me extraña sobremanera que el licenciado Alvarez del Castillo, que no ha mucho desde Guanajuato se quejaba de quién sabe cuántos chanchullos efectuados en aquel Estado, y que el licenciado Olivé, que ayer nada menos, con motivo de la exposición de hechos que en esta tribuna hizo el diputado Zavala, se manifestaba impaciente por los atropellos que se cometieron también en ese Estado de la República, hayan patrocinado un dictamen como éste que es una vergüenza, que es un desatino, que es un ultraje a la soberanía de los habitantes del 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua. Los dictaminadores, licenciados Olivé y Alvarez del Castillo se abstienen para formular su dictamen, de decir, de exponer a esta Asamblea que el licenciado Rafael B. Balderrama fungía precisamente el día que se efectuaron las elecciones en el 7o. distrito, como procurador de Justicia en el Estado de Chihuahua y este C. Balderrama, con el poder que tenía por el puesto, (Voces; ¡Pruebas!) pudo fácilmente formar su junta computadora. (Voces: ¡Pruebas!) Ahorita van las pruebas; una poca de paciencia. (Voces: ¡Déjenlo hablar!) ¡Ahorita van! El C. Valderrama para formar su junta computadora, es decir, eso que ellos llaman "junta computadora", tuvo que destituir al juez que había en Jiménez para poner en su lugar a un individuo que se prestara a chanchullos y a componendas, a recomendaciones del ciudadano procurador de Justicia, que era entonces el C. Balderrama. (Voces: ¡Pruebas!) Ahorita van; poca paciencia.
Y ese juez fue nada menos que el C. Antonio Herrera Falomir, un ciudadano que por su carácter, por su temperamento y por sus deseos de servir de algo al gobierno del Estado de Chihuahua, tuvo que plegarse a los mandatos del procurador de Justicia del Estado de Chihuahua, licenciado Balderrama. Por lo demás, ciudadanos diputados, puedo asegurar a ustedes -y ya lo dice aquí el dictamen - que la junta computadora se reunió en enero, es decir, dos meses después. Alegan que la distancia es muy grande entre Batopilas y Jiménez. Aquí están
los datos geográficos y estadísticos del Estado de Chihuahua, donde se puede ver que para hacer el viaje de Batopilas a Chihuahua no se necesita, no digo ya dos meses, ni siquiera quiere días. De suerte es que si esta junta computadora no se reunió porque no pudo reunirse, ¿cómo pudo expedir credencial al C. Balderrama? Y está claro, está visto que esto no es sino una farsa formulada al amparo de un funcionario público, como lo era en aquel Estado el C. Balderrama. Alguno de los compañeros, cuando le hablaba yo sobre el particular, me decía que el procurador de Justicia del Estado no tiene mando sobre la fuerza municipal, sobre la policía municipal, sino sobre la policía judicial, y estos compañeros que tal arguyen tal vez desconocen la organización del Poder en el Estado de Chihuahua. En el Distrito Federal el procurador de Justicia evidentemente que tiene bajo su mando a la policía judicial; en el Estado de Chihuahua no existe policía judicial. La policía rural, la policía municipal, los jueces, los presidentes municipales son los que funcionan como policía en el Estado y están bajo el mando directo del procurador de Justicia del Estado. que lo era entonces el licenciado Balderrama que viene aquí con una credencial espuria, con una credencial falsa.
Por otra parte, ciudadanos diputados, debo hacer a ustedes manifiesto que en todo el distrito electoral, que lo contienen los distritos de Mina y Andrés del Río, en el cual nací yo, que conozco más o menos bien porque tengo el deber de conocerlo, no se efectuaron elecciones sino en la cabecera del distrito de Andrés del Río, es decir, en Batopilas, y faltaron las elecciones en todas estas partes que la Secretaría va a dar a conocer.
El C. secretario Aguilar: "Datos geográficos y estadísticos del Estado de Chihuahua:
"Distrito de Andrés del Río.
"Límites: Al Norte, el distrito Arteaga y el distrito Benito Juárez; al Este, Hidalgo; al Sur, Mina, y al Oeste, Sinaloa (distrito del Fuerte).
"Población: 27,996 habitantes, repartidos del modo siguiente: 14,167, en la municipalidad de Batopilas; 10,587, en la de Urique, y 3,242, en la de Morelos.
"División política: Integran el distrito 3 municipalidades y 8 secciones municipales: municipalidad de Batopilas, cabecera del mineral de Batopilas, que es también del distrito, con 3,327 habitantes, y las secciones municipales de Guachochic, 1,147; Tonachic, Norogachic, 1,1619, y el Arenal, y los pueblos de San Ignacio, el Zápuri, Munerachic, Yoquivo, el Potrero y Satevó; los minerales de Cerro Colorado, las Tahonas y Alisos y gran número de ranchos y rancherías de indígenas.
"La municipalidad de Urique, cabecera de Urique, 521 almas, con las secciones municipales de Bahueráchic, Cerocahui, (410), Lluvia de Oro y Guagueybo (813); los pueblos de Cuiteco, Zápuri, Tabores, Guapalaina, Guadalupe y multitud de ranchos y rancherías.
"La municipalidad de Morelos, cabecera el mineral de Morelos (724), con la sección municipal de San Miguel."
El C. Aguirre, Vito continuando: Esto es por lo que respecta al distrito de Andrés del Río, cuya cabecera es Batopilas. Aquí aparece que hubo elecciones en la municipalidad de Urique y entiendo que también en la de Morelos; hay copias certificadas que manifiestan que no hubo tales elecciones ni en Morelos ni en Urique y se les va a dar lectura. Por lo que respecta al distrito de Mina, que es la otra mitad del distrito electoral, no hubo elecciones, ni siquiera en la cabecera del distrito que lo es Guadalupe Hidalgo, población que en abril, quizá como ustedes saben, fue destruida por un incendio y para los habitantes, para los damnificados, se pidió una suma de dinero al Ejecutivo. El distrito de Mina se compone, la división política del distrito de Mina es la siguiente:
- El C. secretario Aguilar, leyendo:
"Distrito Mina.
"Límites: Al Noreste, el distrito Hidalgo y al Norte, el distrito Andrés del Río; al Este y al Sur, el Estado de Durango, y al Oeste, Sinaloa y el Distrito Andrés del Río.
"Población: Los habitantes del distrito llegan a 12,716, abundando en ese número los indígenas tarahumares.
"División política: Una municipalidad y seis secciones municipales.
"La municipalidad de Guadalupe y Calvo, cabecera Guadalupe y Calvo (en honor del gobernador señor coronel José Joaquín Calvo), con 1,220 habitantes; los pueblos de Redondeados, Nabogame y Chinatú; 3 haciendas y 36 ranchos.
"La sección municipal de Dolores (398 habitantes), con 4 pueblos, 2 haciendas y 40 ranchos.
"La sección municipal de San Simón (210 habitantes) con 23 ranchos.
"La sección municipal de Baborigame (227 habitantes), con 2 pueblos, 7 minerales y 17 ranchos.
"La sección municipal de San Juan Nepomuceno (197 habitantes), con un pueblo, 3 minerales y 30 ranchos.
"La sección municipal de Piedra Larga (277 habitantes) 3 minerales, 2 haciendas y 17 ranchos.
"La sección municipal de Tohayana (643 habitantes) con un mineral, 3 congregaciones y 57 ranchos."
El C. Aguirre Vito: El dictamen dice en esta parte: "Y en la revisión se encontró con la declaración que hace el C. Manuel Ronquillo, en el sentido de que tiene vecindad de más de dos años en la ciudad de Jiménez con domicilio en la avenida Juárez número 139, a pesar de lo cual aparece como presidente de la segunda casilla electoral de la municipalidad de Villa de López."
La declaración de este ciudadano naturalmente que tiene que ser interesada, es pariente nada menos que del presidente municipal de Jiménez, quien tuvo muy buen cuidado de ayudar a este ciudadano por recomendaciones especiales que entiendo yo le hizo el ciudadano gobernador actual del Estado, Andrés Ortiz. Esta declaración me va a traer seguramente un enfriamiento de amistad con Ortiz, pero yo quiero que aquí se sepa la verdad; a mí me va a quitar el lugar y a mí me vendrá a sacar de la curul el C. Ortiz probablemente por esta declaración, pero, pués que me la quiten, la verdad debe imponerse y debe decirse dondequiera. Este C. Ronquillo, como digo, es pariente del presidente municipal; el presidente municipal de Ciudad Jiménez
es uña y carne del ingeniero Andrés Ortiz y el ingeniero Andrés Ortiz tuvo a bien recomendar la candidatura del señor Balderrama, la que yo también recomendé; y lo interpelo para que diga si no di cartas a sus propagandistas que fueron a trabajar en su favor a Batopilas.
El C. Balderrama: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Balderrama.
El C. Balderrama: El señor Aguirre me dio cartas para particulares del Estado de Chihuahua; pero no para autoridad alguna.
El C. Aguirre Vito: No quise dar a usted cartas dirigidas a las autoridades de Chihuahua, porque tengo buenas amistades fuera de las esferas oficiales, y porque creí que le valdrían más, es decir, que le ayudarían más los particulares que las autoridades del Estado, a pesar de la amistad que existe entre el señor gobernador y mi persona. De manera es que habiendo ayudado a usted y habiendo platicado con usted, usted me indicó que las elecciones sólo se efectuaron en Batopilas, cuya declaración me la hizo usted en los corredores del Palacio de Chihuahua, diciéndome terminantemente que había alcanzado doscientos votos; sin embargo, ahora parece que tiene usted dos mil y pico de votos que no sé en qué fábrica se manufacturaron.
Ya ven ustedes, ciudadanos diputados, que los dos distritos que forman el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, solamente en dos de ellos hubo elecciones, mejor dicho, una farsa de elecciones o un simulacro de elecciones. La población de Batopilas es la cabecera del distrito de Andrés del Río y tiene la municipalidad de Batopilas 14,167 habitantes, y el C. Balderrama aparece aquí con una votación de dos mil y pico, es decir, los habitantes de la municipalidad de Batopilas demostraron un entusiasmo extraordinario por las elecciones que allí se efectuaron, cosa muy rara y más rara aun en las condiciones en que se encontraba el Estado de Chihuahua, precisamente en la época en que se llevaron a cabo las elecciones. Ustedes saben cuán azotado ha sido ese Estado por la hordas villistas y cuántos trastornos le ha traído la presencia de Francisco Villa en la región. ¿Ustedes creen, honradamente, que teniendo Villa los antecedentes que tiene, que siendo un hombre temible y temido y manifestándose en plena actividad en aquel Estado durante el mes de enero, haya habido este entusiasmo que manifiestan los números de votos que trae aquí el C. Balderrama? Esto no es ni siquiera imaginable. Si en tiempos perfectamente normales, cuando se convoca al pueblo a elecciones en cualquier Estado de la República, no digo en Chihuahua, en cualquier Estado de la República apenas si concurren a votar el diez o el veinte por ciento, ahora, en circunstancias difíciles para el Estado de Chihuahua, cuando las actividades villistas eran manifiestas en el Estado, desplegaron los habitantes del distrito de Mina, es decir, de la municipalidad de Batopillas, porque allí nada más hubo elecciones, un entusiasmo sorprendente, que nunca se ha visto en ningún distrito del Estado de Chihuahua! Por todo lo expuesto, ciudadanos diputados, yo no pido más que justicia, es decir, que las elecciones en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua se declaren nulas, que se rechace el dictamen.
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Olivé, miembro de la Comisión: Honorable Asamblea: La situación de las comisiones dictaminadoras de credenciales es bien difícil, y más aún cuando son dos los que traen credenciales y que tienen asiento en esta Asamblea. Ustedes saben perfectamente bien que ambos se interesan por que se dictamine en favor de ellos, y forzosamente la Comisión tiene que quedar mal con alguno de los dos, porque es imposible que haga un dictamen que favorezca a ambos. Yo suplico a ustedes que en este caso tengan en cuenta especialmente esta situación de la Comisión, para que puedan juzgar con entera serenidad el dictamen que se ha presentado.
El señor Vito Aguirre manifiesta que la credencial que trae el señor licenciado Balderrama es nula, porque desempeñaba el puesto de procurador de Justicia en el Estado de Chihuahua el día que se hicieron las elecciones. Como a la Comisión llegó ese rumor y queriendo obrar siempre de acuerdo con la ley, puso un telegrama al ciudadano gobernador del Estado de Chihuahua, preguntándole la fecha en que se había expedido ese nombramiento, y aquí tenemos la contestación, que va a leer la Secretaría.
- El C. secretario García Ruiz, leyendo:
"Telegrama procedente de Chihuahua, Chih, el 23 de septiembre de 1919.
"Presidente de la Comisión de Poderes.- Cámara de Diputados.
"Número 366. Su telegrama relativo. El procurador de Justicia del Estado tiene atribuciones de jefe de la Policía Judicial, habiéndose nombrado al licenciado Rafael V. Balderrama para ese puesto el 14 de enero de este año, solicitando licencia por quince días el 29 de marzo, y en virtud de no haberse presentado terminada la licencia, se le declaró insubsistente su nombramiento el 19 de junio. Afectuosamente, el gobernador del Estado, ingeniero Andrés Ortiz."
El C. Olivé: Como ven ustedes, el señor Balderrama fue nombrado procurador el día 14 de enero y las elecciones para diputados se efectuaron el día 12; en consecuencia, conforme a la Constitución y a la ley, el licenciado Balderrama no está impedido para haber sido candidato en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, puesto que dos días después de haberse hecho las elecciones, se le extendió el nombramiento respectivo. En cuanto a la cuestión de la Policía Judicial, ya nada queda por decir, supuesto que ese día no desempeñaba el puesto de procurador y en Chihuahua no existe la Policía Judicial, sino la policía administrativa. Ustedes saben que esta policía en ninguna parte está a cargo del procurador general, sino que siempre se halla a cargo de los ayuntamientos o de otras autoridades.....
El C. Aguirre Vito, interrumpiendo: una interpelación.
El C. Olivé: Pero aun suponiendo que el procurador general de Justicia del Estado de Chihuahua dé órdenes al jefe de la Policía Administrativa en el propio Estado, el C. licenciado Balderrama, como está probado, no era procurador el día de
las elecciones; en consecuencia, ese cargo es perfectamente infundado.
El C. Aguirre Vito: Una interpelación, con permiso de la Presidencia.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Aguirre Vito: Si el procurador de Justicia en los Estados no tiene mando de policía, ¿por conducto de quién libra las órdenes o hace que se ejecuten las ordenas de aprehensión?
- El c. Olivé: Por conducto de la Policía Administrativa. usted sabe que en la ciudad de México no existe Policía Judicial, y las aprehensiones se hacen por conducto de la Policía Administrativa.
El C. Aguirre Vito: Luego el procurador tiene mando en la Policía. (Voces: ¡No! ¡No!)
El C. Olivé: Ahora también tenemos que este 7o. distrito electoral de Chihuahua es completamente anómalo; lo componen dos municipios que están sumamente distantes del resto de la región; la cabecera del distrito es Jiménez y, por lo tanto, es un absurdo esa división territorial. Los presidentes de casilla tienen que ir ha Chihuahua primero para después ir a Jiménez, cabecera del 7o distrito electoral. Ustedes comprenden que todos los presidentes de casilla de esta región estaban imposibilitados para poder concurrir a la ciudad de Jiménez, que queda aquí, quince días después de las elecciones, y teniendo en cuenta las dificultades con que se tropieza allí por las comunicaciones y, además, por las partidas villistas que con frecuencias inundan la región. Eso por una parte; por otra parte, manifiestan esos señores presidentes de casillas que no pudieron concurrir exactamente el día 27 de enero a la ciudad de Jiménez, porque no tenían los elementos suficientes para hacerlo; y como la Ley Electoral no considera esto como un caso de nulidad y, además, está perfectamente visto este caso, porque cuando no se puede reunir la Junta Computadora el día señalado por la elección, la misma ley previene que entonces se debe citar a nuevas juntas hasta que se reúnan los presidentes de casillas y no fija un limite para que la Junta Computadora pueda establecerse; en consecuencia, no puede considerarse como ilegal la Junta Computadora que se estableció el 31 de marzo en la ciudad de Jiménez. Teniendo en cuenta estos precedentes legales, la Comisión tuvo que aceptar como legal esa Junta Computadora y, en consecuencia, tomar como válidos los cómputos que hizo de las elecciones. La Junta Computadora que se reunió el día que la Ley Electoral manda, pues es perfectamente legal por las siguientes razones; consta aquí una declaración del presidente municipal de Villa López..... Primero debo hacer constar a la Asamblea que el C. Alcalá, que es el otro ciudadano que trae credencial, tuvo su votación en Villa López y en Villa Coronado; el presidente municipal de Villa López, como van ustedes a oír, por la declaración que rindió ante el juez de Primera Instancia de Jiménez, declara que esa elección es nula. No voy a ser cargo. Pido a la Secretaría que lea esto:
- El C. secretario García Ruiz, leyendo:
"En veintidós de febrero de mil novecientos diez y nueve, presento ante este juzgado el señor Jesús G. Pro, a quien después de ser protestado en la forma legal para producirse con verdad, haciéndosele saber las penas con que la ley castiga a los que se producen falsamente en actuaciones judiciales, por generales manifestó: llamarse como queda escrito, casado, de treinta y seis años de edad, originario de Villa López, de esta jurisdicción, de oficio labrador, saber leer y escribir y sin más generales de ley. Que los documentos que obran a fojas 94, 96, 108, 110, así como las boletas que obran a fojas 98, 99 y 100, no son expedidos por el declarante ni autorizados con su firma y que las que aparecen no son de su puño y letra, así como tampoco los sellos son los de la Presidencia de su cargo; que, en consecuencia, los refuta falsos y los desconoce como puestos o hechos por él. Que las personas que subscriben los documentos que obran a fojas 85, 87, 89, 91, 103, 104, 105, 106, 107, 112, 114, así como Antonio Guadarrama que firma como secretario de la Presidencia Municipal, se supone que sean supuestas, pues a dichas personas no las conoce ni sabe que sean de Villa López. Que ignora quién encabezaba a los villistas que estuvieron el doce de enero en Villa López, pues el declarante estuvo ese día en esta ciudad, y que el que se quedó en Villa López en su lugar, fue el joven Ismael Múgica, menor de edad; que ignora qué motivos hicieron ir a Villa López a don Manuel Ronquillo y que sólo sabe que fue, porque se lo dijeron; que ignora qué objeto llevaría a don Enrique Gallardo a la hacienda de Salaices; que sí le informó el joven Múgica que los villistas estuvieron el domingo doce en Villa López; que sólo recibió de la Presidencia Municipal de esta ciudad, tres paquetes de boletas, como de quince centímetros de alto cada paquete, conteniendo boletas de círculos verdes, azules y rojos, las mismas que devolvió a la Presidencia Municipal de esta ciudad, las cuales no las firmó y sólo una parte de ellas, como la mitad de las que le mandaron, les puso el sello de la Presidencia de su cargo, que es un sello antiguó y muy borrado; que las boletas las regresó a la Presidencia Municipal de Jiménez después del doce de enero, en virtud de no haberlas podido repartir, por las condiciones en que se encontraba y todavía se encuentra toda la municipalidad, por las partidas villistas que llenan todos los lugares, siendo la condición del mismo declarante muy difícil, porque lo molestan a cada momento, y varias veces le han impedido venir a esta ciudad; que no expidió nombramientos de instaladores ni casilleros para las elecciones de doce de enero en la municipalidad de su cargo y que, si llegare a aparecer cualquiera, debe tenerse como falso, pues no las ha expedido, pues aunque trató de ver a algunas personas de la localidad para que aceptaran comisiones electorales de auxiliar e instalador, nadie quiso aceptar, por el peligro que se tiene en el lugar; que en su carácter de presidente no tiene conocimiento que hubiese habido lecciones; que no es cierto que hubiese llamado a Villa López a los señores Enrique Gallardo y Manuel Ronquillo, pues como ya dijo, en esa fecha se encontraba en esta ciudad; que no es cierto que hubiese llamado al señor Ronquillo para entregarle nombramiento de presidente de la segunda casilla electoral de aquel lugar; que no es cierto que el declarante hubiese llamado al señor Manuel Ronquillo ni a nadie más para que fueran a hacer trabajos electorales la noche del domingo doce de enero en el local de la Presidencia Municipal
de Villa López, y mucho menos es cierto que esa noche ni ninguna otra hubiese inspeccionado trabajos de esa clase, porque, como ya lo dijo, no se encontraba en Villa López, sino en esta ciudad; que no recibió más que un paquete de las credenciales de elector, como la que corre agregada a fojas setenta y tres, que tiene a la vista, las cuales también devolvió a la Presidencia Municipal de esta ciudad de Jiménez, de cuyas boletas también selló poco más de la mitad de las que recibió, pero ninguna firmó. Que es cuanto sabe y tiene que declarar en este asunto y que lo expuesto lo sabe y le consta por carácter de Presidente Municipal de Villa López y por la intervención que tuvo en todo lo dicho, lo cual ratificó previa lectura, y firmó con el C. juez y secretario que subscribe. Doy fe. En seguida manifestó que las boletas de círculo rojo que le entregó el licenciado José Martínez de Arredondo, también las devolvió a la misma Presidencia Municipal de esta ciudad de Jiménez, juntamente con las otras; y firmó. Doy fe. Francisco J. Ayón.- Jesús G. pro.- M. Gallardo, secretario." -Rúbricas.
El C. Olivé: Como ven ustedes, señores diputados, según manifiesta el Presidente Municipal de Villa López, no hubo elecciones allí, puesto que dice que no repartió boletas y que las devolvió después de haber pasado las elecciones; que todos los documentos que aparecen en el expediente son falsos, porque no expidió el nombramiento de instaladores, y si no expidió el nombramiento de instaladores, ¿cómo iban a instalarse las casillas y cómo se iba a votar? Eso en primer lugar; en segundo lugar, el señor Manuel Ronquillo..... Y tienen ustedes que únicamente de Villa López el señor Alcalá aparece con mil doscientos y tantos votos. Eso en primer lugar; en segundo lugar, casi todos los presidentes de casillas de Villa López son de la ciudad de Jiménez y, además, el señor Ronquillo, él mismo dice que no hubo elecciones, porque estuvieron los villistas allí, y esta declaración no puede ser más fehaciente, puesto que es de una persona que intervino en las elecciones. También la junta computadora hizo su cómputo a puerta cerrada; hubo una serie de fraudes, como está perfectamente demostrado. El presidente municipal de Villa Coronado declaró igualmente que no hubo elecciones allí, y la votación que envió el licenciado Alcalá es de Villa Coronado y asciende a novecientos votos. Así es que ven ustedes que únicamente en Villa López y en Villa Coronado está la mayoría de la elección en favor del señor Alcalá, puesto que en Villa López obtuvo doscientos cincuenta votos, como aparece en la credencial. Con estos antecedentes, apareciendo que la votación de Villa López es fraudulenta, porque no hubo elecciones allí, conforme a los artículos respectivos de la Ley Electoral, es nula, por lo que la Comisión no pudo tomar en cuenta esos votos en favor del licenciado Alcalá. Este señor, hablando conmigo, me manifestó que también la elección del señor Balderrana es nula, porque no hubo elecciones; pero como aquí en el expediente no aparece ningún comprobante, como hay un comprobante en contra de la elección de él, la Comisión es imposible que pueda dictaminar tomando en cuenta el dicho de los interesados; por eso la Comisión rindió dictamen en el sentido de que son válidas las elecciones y de que es diputado el C. Balderrama. No hay absolutamente en el expediente ninguna constancia que demuestre que la elección en Morelos y en Urique, que es de donde trae su votación el señor Balderrama, sea nula. El señor Alcalá presentó a la Comisión un certificado en que el presidente municipal de Batopilas manifiesta que no hubo elecciones en otros municipios; pero como ustedes comprenden, no puede tomarse en consideración, porque un presidente municipal puede certificar únicamente lo que atañe a su jurisdicción y no respecto de otros municipios. Como ven los señores diputados, la Comisión ha tenido en cuenta, al rendir su dictamen, únicamente los documentos del expediente; lo que no consta allí y el dicho de los interesados no es posible tomarse en consideración. Teniendo en cuenta estos datos, suplico a ustedes se sirvan aprobar el dictamen.
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. Balderrama.
El C. Balderrama: Como acaba de hablar un orador en pro, prefiero que hable otra persona en contra para luego hacer yo uso de la palabra.
El C presidente: Habló la Comisión y por tanto a usted corresponde el turno.
El C. Balderrama: Señores diputados: He escuchado todo lo que el señor Vito Aguirre dijo en contra de la elección en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua y lo único que he deplorado es que no haya presentado pruebas para comprobar aquello que afirmó ante vosotros. Lo primero que él dijo fue que yo era procurador de Justicia del Estado de Chihuahua el día 12 enero, es decir, el día de las elecciones; aquí consta mi nombramiento que tiene fecha de 14 de enero, es decir, dos días después de las elecciones, y aquí traigo también el acta de protesta, la cual no está hecha sino hasta el día 16 del mismo mes de enero. Por otra parte, indica el señor Aguirre que yo consegui destruir la buena votación que tenía a su favor el señor don Enrique Alcalá debido al poder que yo tenía sobre los jueces del Estado de Chihuahua. Creo que el señor Aguirre ha asentado eso porque no sabe cuáles son las funciones del procurador de Justicia y en general no sabe cuáles son las funciones del Ministerio Público; cree que los jueces son algo así como los criados del Ministerio Público, cuando menos los subordinados del Ministerio Público a quienes el procurador puede dirigirles órdenes, puesto que precisamente en la interpelación que Aguirre le hizo al diputado Olivé le indicaba que quién era el que dictaba órdenes de aprehensión y cómo las hacía respetar el Ministerio Público. A eso debo contestar, y todos los abogados que están aquí lo saben bien, que el Ministerio Público nunca dicta órdenes de aprehensión de ninguna especie por estar absolutamente prohibido por la Constitución y también que no tiene a sus órdenes a autoridades judiciales de ninguna especie para poder introducir a la cárcel o a la penitenciaría o dictar fallos en la forma que él quiera.
Por lo que respecta a la votación en Villa Coronado y en Villa López, no tengo ya que agregar nada a lo dicho por el señor Olivé. En efecto, tanto en Villa López como en Villa Coronado no hubo elecciones, porque en Villa López estuvieron casándose
algunos jefes villistas. Consta también en el expediente un certificado del jefe de las Armas, general Petronilo Hernández, quien manifiesta también que no existía dentro de las municipalidades de Villa López y de Villa Coronado ninguna fuerza armada constitucionalista y que por lo tanto pudieron casarse los villistas con toda comodidad. No creo que en estas condiciones pudiera haber elecciones de ninguna especie ni en Villa López ni en Villa Coronado, agregando aún que tanto el presidente municipal de Villa López como el presidente municipal de Villa Coronado afirman que no hubo elecciones. Aun más: Si pudiera presumirse que las autoridades estaban bajo mis órdenes y que debido a mis órdenes habían dictaminado a mi favor o declarado a mi favor, aquí en el expediente constan también las declaraciones de un coronel Martínez y de un capitán, cuyo nombre no recuerdo, que acompañó al señor Enrique Alcalá el día 12 de enero a los municipios de Villa López y Villa Coronado para hacer las elecciones; consta en esas declaraciones que no fue sino un simple paseo o una especie de día de campo para tomar un poco de chivo al horno;... (Risas.) habiéndolo tomado. Uso esa expresión por ser la que se usa también en el expediente, en la declaración.
El C. Arlanzón: ¡Un taco de barbacoa!
El C. Balderrama: Para tomar barbacoa y que la tomaron en Dolores, que fue el lugar máximo adonde llegaron y alguno que esté aquí del Estado de Chihuahua debe saber que Dolores está todavía dentro del territorio que corresponde al 6o. distrito electoral y no dentro del territorio que corresponde al 7o. distrito electoral donde debían verificarse las elecciones. Más aun, si se creyera todavía que esos jefes militares estaban también a mis órdenes, por estar en aquellos instantes, según dice el C. Aguirre, apoyado por el gobernador Ortiz, existen declaraciones en el expediente, no de una sola persona, sino de varios peones de Salaices, que esa sí ya corresponde al 7o. distrito electoral, los cuales afirman que no hubo elecciones en la hacienda de Salaices que pertenece al propio distrito. Más aun, el señor Enrique Alcalá se presentó para que le registraran su candidatura, mostrando una acta con cincuenta firmas que decía él eran vecinos de Villa López. En el expediente consta que ni uno solo de los cincuenta vecinos que se dijeron de Villa López y que firmaron el acta de la candidatura del C. Alcalá, ni uno solo era de Villa López y Villa Coronado, sino de Jiménez, es decir, de territorio del 6o. distrito electoral y no del 7o. Más aun, también afirma el C. Aguirre que el gobernador Andrés Ortiz estuvo, durante todo el tiempo de la elección, a mi favor y yo debo decir -en honor del señor gobernador - que nunca estuvo a mi favor. Bien hubiera deseado que hubiese estado de mi parte para no permitir lo que hizo el C. Alcalá, quien reunió las cincuenta firmas para el acta a fin de que registraran la candidatura del propio señor, y fue el mayor Villanueva, que había sido presidente municipal de Jiménez y que ahora es Inspector General de Policía de Chihuahua, y ustedes comprenden que si el señor Ortiz hubiera deseado ayudarme, no habría puesto a un enemigo más en el empleo de inspector general de Policía. Además, consta en el expediente que ninguna otra persona pudo haberme ayudado menos que el gobernador, porque aquí traigo telegrama precisamente de Jiménez en el cual se queja el suplente, señor Martínez de Arredondo, de que el presidente municipal Antonio Banquillo estaba apoyando decididamente al licenciado Alcalá, telegrama que yo mostré al señor gobernador Ortiz y del cual no hizo caso, manifestando que no se podía mezclar en asuntos de elecciones. Consta también que en Batopilas no me ayudó ninguna autoridad, puesto que quien hizo la propaganda en pro del señor Alcalá fue el inspector de escuelas, Lozano, que aun sigue en su empleo no obstante haberse dedicado exclusivamente a labores políticas. Más aun, el papel de las boletas del señor Alcalá ha sido de la Dirección de Instrucción Pública del Estado, debido probablemente a que el señor Rodolfo González Llorca, su suplente, es el director general de Instrucción Pública del Estado de Chihuahua. No veo entonces por dónde pudo haberme venido la ayuda del gobernador Ortiz.
Por último, deseo destruir un cargo que me hacía el señor Aguirre: que Herrera Falomir había obedecido mis órdenes. Yo creo que el ataque del señor Aguirre contra Herrera Falomir viene en este caso tocando un problema enteramente local; el señor Herrera Falomir es "enriquista" y el señor Aguirre es enemigo de Enríquez; quizá por eso cree que Herrera Falomir se puso a mis órdenes, pero nunca lo estuvo; el señor Herrera Falomir tendrá muchos defectos, entre otros el de ser ebrio consuetudinario, pero nunca ha sido sinvergüenza, es un hombre lleno de honradez...
El C. Aguirre Vito: ¡Me permite una interpelación!
El C. Balderrama: Yo no sé... como no conozco todavía el reglamento no sé qué decir, pero si en el reglamento se permite hacer interpelaciones, puede usted hacer las que guste... (Voces: ¡Si usted lo permite!)
El C. Aguirre Vito: ¿Me permite una interpelación?
El C. Balderrama: ¿Si yo lo concedo? Entonces no la concedo, porque es alargar demasiado el asunto; puede usted hacer uso de la palabra en contra. (Aplausos.) Voy a terminar, señores; no me extiendo más, aunque mucho pudiera hablar sobre el particular, porque los únicos cargos que hasta estos momentos se me han hecho, creo haberlos destruido. Como después de mí hablará mi contrincante, el señor licenciado Alcalá, creo naturalmente que él me hará la mayor lista de cargos; pero después de que él haya hablado, yo tendré el gusto de suplicar a la Asamblea que se digne escucharme un momento para contradecirlos. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra, el C. Alcalá Enrique. (Siseos.)
El C. Alcalá: Señores diputados: Ignoro si sea esa la manera cortés de recibir.... (Voces: ¡No se oye! ¿Más fuerte!) Ignoro si la interrupción sonora es la manera de recibir al que por primera vez ocupa este lugar y viene a contestar cargos, y esto en vuestra casa. Por eso pido un poco de atención, reclamo la educación señorial del que está en su casa y hay un huésped.
El C. Lara: ¿Estás en tu casa también! ¡Estás en tu presunta casa!
El C. Alcalá, continuando: Bueno, se ha dicho aquí ya que vosotros expedisteis un decreto convocado a elecciones extraordinarias al pueblo del 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua; el territorio en el cual se iban a verificar esas elecciones se compone, repitiendo lo que ya se ha indicado, de las dos municipalidades de Villa Coronado y Villa López, del distrito de Batopilar y del distrito de Mina; no debe de extrañar, pues, quien conozca la geografía del lugar, que toda la campaña electoral se haya concentrado en Villa Coronado, en Villa López y en la población de Batopilas, únicos lugares donde hubo elecciones, porque los otros lugares están habitados por individuos de la raza tarahumara, desnudos, sin hablar siquiera el español, que no traen en la mano sino un bastoncillo para subir con más facilidad por las montañas, e indudablemente, por su falta de capacidad intelectual, no eran ellos a los que íbamos a convencer en una campaña electoral. El día 12 de enero, conforme a la convocatoria, se reunieron en las casillas de Villa López y Villa Coronado, por más que otra cosa se haya dicho aquí, los ciudadanos previamente nombrados instaladores; se levantaron las actas; se votó en la municipalidad de Villa López, en seis casillas, y en Villa Coronado, en cuatro, dejándose de votar en algunas de Villa Coronado y en algunas de Villa López; se levantaron las actas respectivas y se depositaron las boletas previamente selladas por el Ayuntamiento, como puede verse en el expediente, cosa que ha olvidado el señor Olivé, íntimo amigo y condiscípulo de mi contrario. Esas actas de instalación, esas actas de escrutinio constan en el mismo expediente y hasta este momento esas actas levantadas en virtud de un mandato legal, deben ser tenidas como legítimas; y como no han sido tachadas de falsas, ni siquiera declarada la falsedad, tienen que hacer fe, no digo en un juicio, sino con más razón en una cosa que no está sujeta a todas las ritualidades de un procedimiento judicial. El día 27 de enero, presentándose cada presidente de casilla con su expediente bajo el brazo, fueron a preguntar al presidente municipal de Jiménez dónde iban a reunirse; se puso un pizarrón, se les dijo dónde habían de reunirse, nos reunimos los que estábamos presentes en la junta electoral, el señor suplente del señor Balderrama y yo, se levantó el acta de instalación, y el señor Martínez de Arredondo, suplente del señor Balderrama, no hizo una sola protesta en la Junta Computadora, sabiendo que ya estaba instalada y sabiendo que se estaba reuniendo. Hay que advertir que en las casillas tampoco hubo una sola protesta de un representante siquiera del señor Balderrama, ni los contrarios. Si, pues, están reunidos once presidentes de casillas, que son once testimonios vivos, con los expedientes bajo el brazo, que son, que corresponde uno a cada casilla y, además, el de la Junta computadora, que hacen prueba plena, ¿como queremos destruir, por un simple afecto del señor Olivé, esos testimonios que hablan y que gritan el resultado de una elección? El resultado fue el siguiente: Se dio fe allí de que todos los expedientes estaban cerrados y que no habían sido abierto; se dio fe también de que todos los votos correspondían en su número al que decía en las actas de instalación y las actas de escrutinio; por último, el resultado fue el siguiente, señores: 2,974 votos contra 182; pero, ¡oh!, señores, correspondía indudablemente a la Comisión hacer una obra maestra de prestidigitación. ¿2974 votos cómo se destruyen? No tomándolos en cuenta. ¿182 votos cómo se hacen 4,000? Suponiendo elecciones donde nunca ha habido. Aquí obra el testimonio del presidente municipal de Batopilas, que dice que no hubo elecciones más que en la población de Batopilas, lugar donde yo tuve 72 votos más que el señor Balderrama; en las demás municipalidades, en Urique y en las otras no hubo elecciones, lo dice el presidente municipal de Batopilas, porque contra lo dispuesto en la ley, todavía el presidente de la cabecera de cada distrito, de una manera extraoficial y clandestina sigue siendo el jefe político en el Estado de Chihuahua. El está, pues, en condiciones de saber dónde se van a verificar elecciones; se reunen, se comunican por medio de teléfonos - porque tienen comunicación telefónica -, y está al tanto el presidente municipal de Batopilas, conducto del gobierno del Estado para esas dos municipalidades, de todos los movimientos de las otras dos municipalidades. Bueno, contra eso se han leído aquí declaraciones que indudablemente deben haber influido en vuestro ánimo, declaraciones de un presidente municipal de Villa Coronado y de un presidente municipal de Villa López; pero en primer lugar, ya sospechaba yo que habría, lo digo de una vez para que se levante el acta correspondiente, que estoy dispuesto a ir a sostener en los tribunales, que había aquí una falsificación: esa acta no tiene la legalización del gobernador del Estado; quiero decir, esa copia del proceso no tiene la legalización. ¿Y por qué no la tiene? Este expediente estuvo extraviado del Juzgado, según certificación y oficio que voy a leer, y apareció en poder del señor Balderrama. ¿Cómo pasó esto? Tengo en mi poder un certificado que me expidió hoy en la tarde la Suprema Corte, donde está ese expediente, y dice que en el expediente consta que nunca se ha expedido una copia certificada del proceso. ¡Qué desplante! ¡Qué audacia! El señor Balderrama tendrá la satisfacción de contestarme desde luego esto: ¿quién le expidió la copia? Voy a leer la certificación de la Corte....
El C. Balderrama, interrumpiendo: No la lea usted, porque no es necesario.
El C. Alcalá: La expidió usted solo.
El C. Balderrama: Pido la palabra para contestar.
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Balderrama.
El C. Balderrama: No es copia certificada, es copia simple; tiene el sello del Juzgado y la firma del juez, y por eso no consta en el expediente que sea copia certificada.
El C. Alcalá: Bueno, es copia simple, y la Comisión apoya todo su fallo, todo su voto, en una copia simple. ¡Ese es su criterio, señor Olivé! (Voces: ¡Huy! Aplausos.) La obra de prestidigitación empezada con tanta maestría por el señor Olivé, de substraer todos los votos como se substrajo, decía yo antes, el expediente del juzgado el señor Balderrama, esa obra de falsificación, esa obra de prestidigitación podía haber producido su efecto si no hubiera aquí almas conscientes y cerebros firmes
para poder decir dónde está la verdad y dónde está la justicia. Se trató aquí un punto, señores, de si el señor Balderrama había sido procurador o no durante el tiempo de las elecciones; yo disiento del criterio de él y voy a decir por qué: la elección no es el acto de depositar el voto; la elección es un acto, es una serie de actos sucesivos que empiezan desde el registro de la candidatura y terminan hasta el momento en que se le entrega a uno la credencial.
El C. González Galindo, interrumpiendo: Eso se llama proceso electoral.
El C. Alcalá, continuando: Si en cualquier momento le pueden arrancar a uno por medio de la influencia - un soldado o un gendarme -, los votos de la mano a los de la junta computadora cuando regula, si regula mal, son actos que influyen sobre las elecciones y sobre los cuales se puede ejercer presión. La Ley es muy sabia sobre el particular; la ley prohibe que personas que tengan mando de fuerzas públicas puedan ser electas. No quiero lastimar la ilustración de esta Asamblea fundando este precepto constitucional reproducido en nuestra Ley Electoral, sería realmente una ofensa; pero para aquellos que alguna vez pensaron en destruir ese precepto tan sabio por una libertad mal comprendida, voy a relatar, como ejemplo, cómo pudo, mediante la presión oficial, el señor Balderrama intentar una serie de actos inauditos por medio de sus colaboradores, el señor Martínez Arredondo, suplente de él, y de personas que ejercían presión y dirigían personalmente al juez de Primera Instancia de la ciudad de Jiménez: el día que se reunió la junta computadora, el señor Balderrama puso un telegrama al presidente municipal, diciéndole que no se reuniera la junta, que esperara a fulano y a zutano. Eso no vale más, no se le hizo caso. El día que se reunió la junta computadora, pidió amparo con suspensión del acto, el señor suplente del señor Balderrama, ante el mismo juez Menor de que se ha hablado aquí, que es ebrio consuetudinario, pero honrado; se pidió amparo, y ese juez iletrado, juez Menor y ebrio consuetudinario, obedeció, bajo la presión del suplente del señor Balderrama; ¿y qué creéis que hizo? Mandó suspender la reunión de la Junta Computadora. ¿Qué pasó? Al día siguiente comunicó su resolución; pero la Junta Computadora ya había terminado sus labores..... (Una voz: ¡Qué pronto!) Eran cortas esas labores, y puede usted seguir rascándose las narices. ¿Por qué se trató de evitar la reunión de la Junta Computadora? ¿Por qué, quien tiene el éxito en la mano, no quiere que se reúna la Junta que le va a dar el triunfo?.....
El C. secretario García Ruiz: La Presidencia suplica a la Asamblea se sirva prestar atención al orador.
El C. Alcalá, continuando: Decía yo: ¿por qué se trató de evitar la reunión de una Junta Computadora que iba a entregar la credencial? Es claro que porque el éxito no era el que lo favorecía. ¿Qué pasó después? Según la célebre frase, de ir hasta la ignominia, se expidió una orden a los administradores de correos de Torreón, ciudad de México y Jiménez, para que se volviera el paquete electoral y se abriera en el juzgado. Las órdenes obran en el expediente, y si es necesario, les daré lectura. (Voces: ¡Sí, que se lean!) Lo que se va a leer no es una copia simple, sino una certificación expedida por el juzgado de Distrito en Ciudad Juárez; consta de cuatro fojas, pero voy a pedir que se lea únicamente la parte relativa, para no hacer fatigoso este acto. Dice: (Leyó el documento.)
Empieza por el escrito del señor Martínez Arredondo pidiendo amparo; vienen luego aquí los actos de suspensión y aquí están las órdenes.
- El C. secretario García Ruiz, las leyó.
El C. Alcalá: No terminaron allí las cosas; al día siguiente se había librado orden de aprehensión por este mismo juez, ebrio consuetudinario, pero honrado, y todos los miembros de la Junta Computadora tuvieron que huir, buscando refugio en lugares apartados de donde venían. (Voces: ¡No se oye!)
El C. secretario García Ruiz: La Presidencia invita atentamente a los ciudadanos diputados a ocupar sus curules.
El C. Alcalá. continuando: ¿Y de qué manera poder conseguir que aquellos que habían dado su voto espontáneamente, que habían prestado una colaboración eficaz, que no habían votado por la fórmula Balderrama Martínez Arredondo, se les hiciera y por temor dijeran lo contrario de lo que habían dicho, que con subterfugios procuraran eludir las responsabilidades que ellos creían evidentes, porque tenían las puertas de las cárceles abiertas de par en par para recibirlas? Se abrían procesos, se empezaron a tomar declaraciones, no las que han leído aquí, sino otras; pero esas declaraciones y las órdenes de aprehensión y todo lo que anteriormente se había desplegado para modificar las elecciones, indudablemente que producía estos efectos: aquellas son pobres gentes que toman la cuestión electoral no como una obligación, sino como un servicio al candidato, y yo, que me veía angustiado con las persecuciones que sufrían aquellos pobres hombres, no tenia más camino que recomendarles paciencia y hacer yo todo lo que podía. Se abrió el proceso; ese proceso fue llevado como se pudo, se encontró con que Herrera Falomir, con sus continuas borracheras, era inútil, y se buscó a un rábula de Ciudad Juárez, recomendado del señor Rafael D. Martínez, ahora suplente del señor Balderrama, muy conocido en la diputación de Nuevo León: es el mismo que el 2 de abril, en Monterrey, era el juez que hizo aquellos procesos; pues bien, ese rábula, ayudado por un señor Aillón, llegó a ese puesto con la recomendación del señor Martínez. Empezaron las cosas más activas y, ¿qué fue el resultado? Que hubo una queja en el juzgado de Distrito, y pidió el expediente al juez de Primera Instancia, que por comisión del juzgado practicaba las averiguaciones; no se mandó en quince días el expediente. Accidentalmente llegó el señor Aillón, ese juez de Primera Instancia, a Ciudad Juárez y declaró que el expediente lo había llevado a Chihuahua para entregárselo al señor procurador, quien se lo había pedido, porque le interesaba; así dicen las declaraciones. Se le transcribió eso al señor procurador y se le pidieron informes; el señor procurador y candidato, señor Balderrama, no contestó nada; por último, después de varios días dice que fue a consulta; antes el juez había dicho que se había llevado el expediente, porque temían que
atacaran la plaza los villistas; se pidió informe al jefe de las armas y éste dijo que hacía dos meses no había nadie que atacara la plaza; se pidió informe a la Dirección de Telégrafos Nacionales, y dijo que hacía ya mucho tiempo que no se habían interrumpido las comunicaciones.
Vista la declaración del señor Balderrama, vista la declaración del señor juez, el agente del Ministerio Público pidió que se les abriera un proceso a estas dos personalidades para que se aclarara quién estaba procediendo con dolo y qué pasaba con ese expediente, ¿y qué creéis que resultó? resultó que el juez, al último, por consejo de ese señor licenciado don Rafael D. Martínez, perfectamente conocido en la diputación de Nuevo León, el juez de Jiménez se declaró competente el juez de Jiménez y viene en los autos, donde está para que cualquiera de los señores diputados, cuando gusten, pueda verlo, tratándose de resolver esta competencia extraordinaria. Es competencia extraordinaria, señores, porque el juez sostiene su competencia fundándose en que se trata de derechos privados, ¡como si el voto fuera de propiedad privada! ¡como si el voto se pudiera vender, se pudiera comprar o se pudiera enajenar! Sin embargo, no era más que un pretexto de rábula para no entregar el expediente a su juez que se lo pedía para hacer justicia, esto es, el ex - procurador de Justicia, ¿por qué no entregar el expediente, si el expediente es donde se va a administrar justicia? Qué, ¿se teme a la justicia? ¿Entonces se es delincuente? O, ¿por qué, si no es delincuente, por qué no entregar el cuaderno al juez para que él siga su tramitación judicial? Traje a cuenta todo esto como ejemplo y como prueba de que, efectivamente, el señor procurador de Justicia sí ejerció presión en el Estado durante el tiempo de la elección.
Ahora me voy a referir a esos 180 votos que tiene el señor Balderrama, y con los cuales el señor Olivé, su amigo íntimo y condiscípulo de escuela, ha hecho 7,000 al señor Balderrama. No hubo elecciones, como decía yo, más que en Jiménez, en Batopilas y en Villa Coronado, y en Villa López no hubo elecciones, ni en Urique, nos lo dice el certificado a que me he referido antes. Bueno; dos meses después del 27 de enero, en que tenía que reunirse la Junta Computadora, según testimonio que el señor Ordorica, no sé si está presente....(Voces: ¡Si está) que al señor Franco, uno de los diputados de Chihuahua, le decía que esas elecciones y esa Junta Computadora se habían hecho en el Palacio de Gobierno de Chihuahua, en las oficinas del señor procurador, ¿cómo venimos a constituir una Junta Computadora dos meses después, cuando están perfectamente desarmados los candidatos que han jugado en la lucha, cuando yo ya con mi credencial bien a registrarla, ya la tenia registrada y todavía el señor Olivé nos hace observaciones, porque no hubo protestas? ¿Protestas de quién? ¿Cómo? Hoy puede reunirse, señores, otra Junta Computadora de uno de los diputados que todavía no se revise su credencial y este señor indudablemente que no va a hacer protestas en aquel chanchullo infernal. Bueno; me referí a las presiones ejercidas, para tratar de demostrar esto que creo haberlo demostrado, que estaba realmente la elección del señor Balderrama, sus 182 votos, estaban dentro de la prescripción del artículo constitucional, que le prohibe a él ser electo y que nulifica los votos que hubieran recaído a su favor; pero quiero todavía admitir la copia simple que se ha presentado en esta Cámara, quiero creer que sea verdad todo lo que en ella se dice y fijáos, señores, que es conceder demasiado, pues quiero creer eso y me voy a referir a las declaraciones tal como nos las han presentado para demostrar qué lejos están de sorprendernos si se analizan con criterio imparcial y justo y con ánimo sereno, no con prevenciones de bloques ni de verdades convencionales propias para la votación, sino que hablo al individuo, bajo a su conciencia, llego a su alma, a él vengo y le digo: Vamos a analizar esa votación; se dice que en Villa Coronado, el presidente municipal fue examinado y dijo que no había habido elecciones; la copia simple a que se refiere al señor y que en eso sí está conforme con la verdad, dice esto: "Se articularon posiciones a las ocho de la noche, en la casa del presidente municipal de Villa Coronado por el señor Martínez Arredondo en estado de ebriedad, y el señor juez de Primera Instancia en estado de ebriedad"; le preguntan a un analfabeto de aquellos: "Dime si es cierto, como lo es, que no hubo elecciones." No entendió, naturalmente, y contestó que sí. Además, se le acusó porque venía del campo, de que era villista, se le amenazó con mal informarlo con las autoridades militares, esas mismas que le pidieron un certificado, el valiente y pundonoroso general Petronilo Hernández, de fama bien conocida en Chihuahua, y se le dijo: "Dime si es cierto, como lo es, que no hubo elecciones." Contestó aquel bárbaro que no hubo. ¿Es esa la manera de hacer una investigación criminal, hacer posiciones a un individuo que pertenece, o a la prueba en matería civil, o a la jurisdicción voluntaria en materia civil, donde siempre se contienden derechos privados? Contra eso, al día siguiente se presentó este pobre hombre al presidente municipal de Jiménez, y le dice: "Me ha pasado esto y vengo a pedir garantías; temo que me metan a la cárcel." Y el presidente municipal se desdice al día siguiente de lo que había declarado en forma de posiciones ante el presidente municipal de Jiménez. Aquí está el acta que se levantó; suplico a la Secretaría que le dé lectura, porque ella habla por sí sola; es un poema de alcohol.
- El C. secretario García Ruiz, leyendo:
"Un sello: Presidencia Municipal.- Ciudad Jiménez, Chihuahua.- Estados Unidos Mexicanos.- Número..
"El C. Felipe Ronquillo, presidente de la municipalidad de Jiménez, cabecera del mismo nombre, Estado de Chihuahua, certifico: Que en el archivo de esta Presidencia municipal de mi cargo, obra una acta, que a la letra, dice:
"En la ciudad de Jiménez, Estado de Chihuahua, a la una de la tarde del día diez y siete de enero de mil novecientos diez y nueve, compareció ante mí, C. Felipe Ronquillo, presidente municipal, y Carlos G. Acosta, secretario de dicha oficina, y los testigos que abajo se expresarán, el señor Juan Porras M., y expuso: que es presidente municipal de Villa Coronado, en este antiguo distrito de Jiménez, y que se encuentra de tránsito en esta población,
a donde vino a recoger de la Presidencia municipal, ante la que comparece, cuatro libros para el Registro Civil en la municipalidad de su cargo, y que el gobierno del Estado le remitió por este conducto (cosa que certifico ser verdad, y que ya recibió los libros a que se refiere); que anoche, entre siete y ocho de la noche, el señor Antonio Herrera Falomir, juez Menor de esta cabecera, en funciones de juez letrado, se presentó en estado de ebriedad en la casa número veintinueve de la calle Matamoros, en esta ciudad, casa del señor Miguel Muñóz, donde está alojado el declarante, acompañado del señor J. Martínez de Arredondo, que se encontraba en el mismo estado de ebriedad, y de un señor a quien no conoce, y que dijeron era secretario del Juzgado de Letras, y con amenazas de remitirlo a la cárcel por bandido, según le dijeron, le exigieron que firmara unos papeles que el juez ya llevaba preparados, en el que supo después que ya los había firmado, el declarante, que él, decía que sí, a todo lo que se le prestaba, y entre ello recuerda que afirmaba que no había habido elecciones en Villa Coronado; que había recibido boletas del círculo verde, y que no recuerda las demás cosas que decían los papeles, y como esas afirmaciones, que repite conoció después de firmadas, no son verdad, y así lo hizo constar; en seguida manifiesta que, efectivamente, se verificaron elecciones en la municipalidad de Villa Coronado, y así dio cuenta por oficio del trece de enero en curso al gobierno del Estado, aunque es posible que alguna o algunas casillas no se hayan instalado; que si cometió la debilidad de firmar los papeles del juez Menor a que se refiere, fue por las amenazas dichas, por el estado de ebriedad en que se encontraban los individuos expresados y por la ignorancia y buena fe del que habla, que explotaron, no sabe si en su perjuicio, pero repite que aquellas declaraciones ante el juez son inexactas y las rectifica, como lleva expuesto. En vista de que el referido juez posiblemente quiera llevar adelante sus amagos, ocurre ante esta Presidencia pidiendo garantías para su persona, pues es hombre pobre y resentiría mucho daño si los males prometidos se llevaran adelante, entre ellos, el de mal informarlo como villistas con los jefes militares de esta plaza. Se le volvió a leer todo el expuesto y lo ratificó en mi presencia, del secretario de esta Presidencia y testigos que abajo se expresarán; pidiendo copia certificada de esta diligencia, firmando la presente para constancia las personas que en ella intervinieron.- Damos fe.- Felipe Ronquillo.- Juan Porras M., testigo.- Miguel Muñóz, testigo.- Rubén M. Calatayud.- Carlos G. Acosta, secretario.- Rúbricas.
"Es copia que concuerda fielmente con su original, expidiéndose a pedimento del interesado, señor Juan Porras M., la que se autoriza y firma en la ciudad de Jiménez, a los diez y siete días del mes de enero de mil novecientos diez y nueve.- Doy fe.- Felipe Ronquillo.- Carlos G. Acosta, secretario."
El C. Alcalá, continuando: Ahí tenéis; No hay más de un solo testimonio invocado por la Comisión para nulificar las elecciones de Villa Coronado. Este testimonio es el "sí" contestado por el presidente municipal cuando le articularon posiciones. Fuera de este testimonio, en que se contradice, no hay nada más. Además, hay que considerar una cosa; las posiciones se articulan sobre hechos propios; el que si hubo elecciones o no hubo, es una cosa que no es hecho propio y que, por lo mismo, no probaba nada; si no probaba nada con el que las absolvía, menos probada contra otros; un testigo solo que se contradice, ¿podrá cualquiera juzgar suficiente para deshacer toda una elección, para deshacer todo lo que dicen los expedientes electorales, todo lo que dicen los mismos presidentes de casillas que concurrieron a la Junta Computadora en testimonio de que se verificó la elección? Si, pues, no hay más de un solo testimonio de un individuo que se contradice, ¿con qué criterio el señor Olivé- y en lo sucesivo no me voy a referir a la Comisión, me voy a referir al señor Olivé, porque el señor Olivé ha sido la Comisión, ha sido forjador de la obra prestidigitadora -, con qué criterio busca el señor Olivé un solo testimonio que destruya toda la elección? Mendrados estaríamos que una persona que se parara en la esquina de la plaza pública y dijera: yo soy testigo de que no hubo elecciones presidenciales, en la época del señor Madero, por ejemplo, que es una de las elecciones que realmente ha habido en el país; si con ese testimonio el señor Madero no podría protestar, es por demás seguir extendiéndome sobre este asunto, señores, porque de suyo cae de su peso. El otro, el de Villa López, hay que advertir que podía abandonar graciosamente al señor Balderrama los demás votos que me sobran; en Villa Coronado tuve 1,228 y en Batopilas tuve 208, tengo 1,400 contra 180 que le dieron a él, que no pudo ser electo. La copia simple no leí bien lo que decía, pero entiendo que dice esto: "El presidente municipal de Villa López dice que no hubo elecciones, que no firmó boletas, etc., etc., "; el presidente municipal de Villa López, si efectivamente dijo eso, y si efectivamente esa copia siempre fuera auténtica, merecería el reproche más duro, porque tengo en mi poder cartas particulares de él, acusando recibo de las boletas que recibió. He visto algunas de ellas reselladas con el sello del ayuntamiento; he visto algunas de ellas y tengo en mi poder por aquí algún papel de esos, de un nombramiento de instalador, que no sé cómo fue a dar a mis manos firmado por él; pero este pobre hombre, bajo la presión que ejercía el juez menor sobre él, creyó que si declaraba él votado a mi favor, podían meterlo a la cárcel; pero suponiendo que exista ese testimonio del presidente municipal de Villa López, vamos a desmenuzarlo y llegaremos a la misma conclusión. El presidente municipal de Villa López dice que no reconoce los documentos marcados que se contienen en las páginas 90, etc. A vosotros seguramente que os hizo la impresión de que esos documentos se referían a mi elección, pues, no, señores; oísteis, hace poco también, que se abrió un expediente electoral por orden del juez y creísteis probablemente que era mío, pues no, señores; el expediente fue un expediente hecho por los amigos de Manuel Prieto, que jugaba también como candidato, expediente que remitieron de Ciudad Juárez con un sello nuevecito mandando hacer en Ciudad Juárez, que decía: Presidencia Municipal de Villa López, y que clandestinamente, fuera de la Junta Computadora, depositaron ellos en el correo, el mismo que se devolvió
y el cual obra en el expediente del proceso; según las actas, todos los votos son a favor de Manuel Prieto, no hay un solo voto a favor del señor Balderrama, ni a favor mío; ni el señor Balderrama ni yo tuvimos que ver nada con esa falsificación y a esos papeles es a lo que se refiere el presidente municipal de Villa López, cuando dice que no reconoce como suyas las firmas que obran en tales y cuales papeles. Por último, suponiendo que fuera verdad, suponiendo lo imposible, es un solo testimonio, vuelvo a repetir, contra el testimonio de seis presidentes de casillas que concurrieron a la Junta Computadora con su expediente bajo el brazo y declararon que hubo elección, concurrieron al cómputo y están rectificados como válidos todos los actos que celebraron como presidentes de casillas de Villa López; seis testimonios contra uno, si vamos al número de personas; pero sabemos, señores, que los testimonios no se cuentan, se pesan; pesad, pues, el testimonio de un hombre amedrentado ante un juez hechura del señor Balderrama y el señor Martínez Arredondo, que obedecía a las inspiraciones del señor Balderrama; telegrafió desde el palacio de Chihuahua el señor Martínez Arredondo, ejerciendo presión directa sobre el juez, y cuando hago uso de estas palabras no me refiero a las mías, me refiero a las del juez de Distrito, que le dice a la Corte que el señor Martínez Arredondo ejerció presión sobre el juez y lo dirigió personalmente. Así dice y dice también más, que se estaban cometiendo atropellos y arbitrariedades en esa elección y pidió que se le remita el expediente y que comparecieran tales y cuales personas. ¿Es una persona imparcial ese juez de Distrito? No os leo los oficios relativos, porque creo que estaréis ya cansados de este mismo asunto; pero quizá, como antes habían hablado a favor del dictamen todos, con excepción del señor diputado Vito Aguirre, que bondadosamente tomó mi defensa, como se habían hablado tantas cosas, quise dar detalles, pormenores, para resumir en esto: Primero, la elección verificada a mi favor es legítima, porque la apoyan los testimonios de once individuos que concurrieron a la Junta Computadora, la apoyan los expedientes electorales que no han sido declarados falsos por ninguna autoridad y nosotros no tenemos derecho a suponer que se han cometido delitos, debemos suponer la inocencia de los que concurrieron a la Junta Computadora.... (Campanilla.)
El C. secretario Aguilar: Habiendo transcurrido los treinta minutos que marca el reglamento, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede permiso al orador para seguir en el uso de la palabra. (Voces: ¡Si! ¡Si!)
Sí se concede.
El C. Alcalá, continuando: Estaba haciendo un resumen, y agradezco la atención, y decía, primero: es legítima esa votación, porque se apoya en los mencionados documentos y testimonios, y no es legítima la elección de los 180 votos del señor licenciado Balderrama, porque no pudo haber sido electo; porque no sólo pudo haber ejercido presión, sino porque está realmente confirmada con documentos con que os he demostrado que sí la ejerció. Tercero: Que suponiendo válida esa copia simple que nos presenta, que tanto efecto hizo a la Comisión, que parte de una copia simple para nulificar toda la elección, ¿qué dicen los demás documentos? Suponiendo que fuera verdad, analizando poco a poco y detenidamente lo que esa copia pudiera haber dicho, no dice nada.
Refiere Valbuena que en una ocasión bajaba un conferencista del Ateneo de Madrid, satisfecho de su obra, y al llegar a abrir la puerta para salir a la calle, le salió una florista ofreciéndole un cesto de pensamientos bellos; le dice: "Llévelos usted, señor, que mucha falta le hacen." ¡Qué lástima, señores, que la Comisión no hubiera aprovechado aquellos pensamientos, aquel consejo de la florista! Este dictamen hecho sin pensamientos, sobre copias simples, sobre el relato del amigo, sobre prejuicios contra mi persona -porque la vez que yo hablé con él, lo encontré seriamente preocupado -, repito, de la Comisión, descartando a los otros dos señores que, por una complacencia con el amigo le firmaron el dictamen, de todos esos errores, de toda esa parcialidad y, ¿por qué no decirlo de una vez? de toda esa ignorancia de la ley y de los expedientes, no acuso, no señalo con un dedo de fuego más de al señor Olivé. (Aplausos.)
El C. Velásquez López: Pido la palabra, señor presidente. Suplico a la Presidencia se sirva ordenar a la Secretaría dé lectura a las credenciales expedidas a ambos candidatos, porque hay en ellas una constancia demasiado curiosa y demasiado interesante para que conozca la Asamblea; en la credencial del señor Balderrama, en la certificación que se hace de las firmas, se dice que es de los miembros de la Junta Computadora; y en la credencial del señor Alcalá se dice solamente que aquellas firmas son las que usan los que en la credencial la estamparon, para todos los asuntos oficiales. (Voces: ¡No! ¡No! ¡A votar! ¡A votar)
El C. Balderrama: Pido la palabra en pro del dictamen.
El C. secretario García Ruiz: A petición del C. Velásquez López, se va a dar lectura a ambas credenciales.
"Junta Computadora de 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua.
"Elecciones de diputados al Congreso de la Unión.
"Los infrascriptos, presidentes y secretario de la Junta Computadora correspondiente al 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, certificamos: Que el C. licenciado Rafael V. y Balderrama ha sido electo diputado propietario al Congreso de la Unión por el expresado distrito electoral.
"Ciudad Jiménez, Chihuahua, marzo 30 de 1919.
- El presidente, Avelino Ruiz.- Secretario, Silvino Salcido.- Secretario, Manuel Heredia.- Secretario, José B. Bernardino.- Secretario, Dámaso Aguilera.
"El C. Felipe Ronquillo, presidente municipal de la ciudad de Jiménez, Estado de Chihuahua, cabecera del 7o. distrito electoral del mismo, certifica:
"Que las firmas que anteceden, son las del presidente y secretarios de la Junta Computadora del distrito electoral antes citado.
"Ciudad Jiménez, marzo 30 de 1919.- Felipe Ronquillo."
"Junta Computadora del 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua.
"Elecciones de diputados al Congreso de la Unión.
"Los infrascriptos, presidente y secretarios de la Junta Computadora correspondiente al 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, certificamos: Que el C. licenciado Rafael D. Martínez ha sido electo diputado suplente al Congreso de la Unión por el expresado distrito electoral
"Ciudad Jiménez, Chihuahua, marzo 30 de 1919. El presidente, Avelino Ruiz.- Secretario, Silvino Salcido.- Secretario, Manuel Heredia.- Secretario, José B. Bernardino.- Secretario, Dámaso Aguilera.
"El C. Felipe Ronquillo, presidente municipal de la Ciudad de Jiménez, Estado de Chihuahua, cabecera del 7o. distrito electoral del mismo, certifica:
"Que las firmas que anteceden, son las del presidente y secretarios de la Junta Computadora del distrito electoral antes citado.
"Ciudad Jiménez, marzo 30 de 1919.- Felipe Ronquillo."
"Junta Computadora del 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua.
"Los infrascriptos, presidente y secretarios de la Junta Computadora correspondiente al 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, certificamos que el C. licenciado Enrique Alcalá ha sido electo diputado propietario por el expresado distrito electoral.
"Jiménez, Estado de Chihuahua, enero veintisiete de mil novecientos diez y nueve.
"El presidente, Enrique Gallardo.- El vicepresidente, Manuel Ronquillo.- 1er. secretario, Juan A. Luján.- 2o. secretario, Lucas Rodríguez.- 3er. secretario, Ursulo Bañuelas.- 4o. secretario, F. Baca.
"El C. Juan N. Fernández presidente municipal suplente de la municipalidad de Jiménez, cabecera del mismo nombre, Estado de Chihuahua, y actualmente en ejercicio, certifico: Que las firmas que anteceden al calce del presente documento y que dicen: "Enrique Gallardo", "Manuel Ronquillo", "Juan A. Luján", "Lucas Rodríguez", "Ursulo Bañuelas" y "F. Baca", son auténticas, y las que usan las personas nombradas para autorizar todos sus actos.
"Y para los usos que mejor convenga al interesado, se hace la presente certificación, la que autoriza y firma en la Ciudad de Jiménez, Estado de Chihuahua, a los veintinueve días del mes de enero de mil novecientos diez y nueve. Doy fe.- Juan N. Fernández.- Carlos G. Acosta, secretario."
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. González Jesús N.
El C. González Jesús N.: Cedo mi turno al C. Balderrama.
El C. Balderrama: señores diputados: El ataque del señor Alcalá ha ido dirigido, más que a mí mismo, a la Comisión. Yo no defiendo a la Comisión, integrada por los CC. Alvarez del Castillo, Olivé y Fuentes Barragán, porque creo que ellos se bastan para defenderse; pero sí hago una aclaración, que está en mi deber hacerla. El señor diputado Olivé no fue mi compañero de escuela; estoy bastante joven; (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) hago la aclaración, para que ustedes comprendan que únicamente por la edad, (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) que la edad es la que me ha imposibilitado para ser compañero del C. Olivé. He oído entre algunos miembros de esta Asamblea que lo que ha hecho impresión más profunda es el auto del juez ordenando que se detuviera el expediente del señor Alcalá y que se devolviera al juzgado de Primera Instancia de Jiménez. La razón es muy sencilla: mi suplente, el señor licenciado Martínez de Arredondo, sin tener que ver nada absolutamente con él, sino únicamente procurando vigilar en alguna forma sus intereses, creyó conveniente denunciar el delito de fraude ante el juez de Primera Instancia de Jiménez; al denunciar el delito, llevó los testigos que le pareció conveniente, para demostrar al juez que estaba fundada su petición, y el juez, naturalmente, tenía que ordenar de una manera inmediata el que se detuvieran los expedientes electorales, puesto que en los expedientes electorales estaban las actas que el señor Martínez Arredondo refutaba como falsas, y el juez, para poder refutarlas como falsas o verdaderas, tenía que verlas. Esa es la razón por la que se ordenó que se devolviera, pero de ninguna manera porque yo tuviera que ejercer ninguna influencia. Debo decir a ustedes algo más todavía: en el momento en que el juez ordenó que se devolviera el expediente, yo no era todavía procurador de Justicia, porque ese auto del juez es precisamente a raíz de la denuncia del delito; el delito se denunció el día.....¡Ah! Me he equivocado, señores, vengo a confesarlo. En realidad yo ya era procurador; me he equivocado por las fechas, y paladinamente lo confieso, me he equivocado por una razón muy sencilla: de que yo, señores, no he sido lo suficientemente inteligente para tener en el expediente una influencia constante, como debiera de tenerla, puesto que yo era interesado, sino que yo dejé todo aquello en manos del señor Martínez Arredondo, creyendo que, al vigilar por sus intereses, tendría que vigilar naturalmente los míos. Yo no tengo culpa de ninguna especie en que el señor Martínez de Arredondo se haya equivocado algunas veces ante las promociones del juzgado; pero si las declaraciones aquí leídas, es decir, las declaraciones de los cincuenta individuos que firman el acta por la cual el C. Alcalá se declaraba candidato, no eran de Villa López ni de Villa Coronado, y el presidente municipal de Villa López y el de Villa Coronado, han declarado los dos que no hubo elecciones, ¡a quién se le va a creer, si no es al presidente municipal? Además de eso, si al presidente municipal se le refutara como dominado por el miedo en alguna forma, hay, además, las declaraciones de los que acompañaron al señor Alcalá a hacer su paseo con objeto de que se hicieran las elecciones en Villa López y en Villa Coronado, los cuales declararon que no hubo elecciones. Hay también, señores -y debo hacerlo notar de una manera profunda, porque algunos señores diputados me indicaban cómo era posible que
yo hubiera tenido el expediente en mi poder, y pareció que hizo alguna influencia sobre la Asamblea -, el que el señor licenciado Alcalá indicara que el juez de Distrito me había pedido a mí el expediente; el expediente no estuvo en mi poder ni un solo momento; el expediente estuvo real y positivamente en Chihuahua; pero ese expediente no estuvo en mi poder, sino en el juzgado 2o., al cual el juez Menor o, mejor dicho, el juez de Primera Instancia de Jiménez lo había mandado para que lo asesorara. En algunos Estados donde no existen suficientes candidatos a abogados para que desempeñen los puestos judiciales, se usan jueces legos; pero en esos casos, en los Estados, dice la ley que el juez lego puede consultar a los jueces letrados de la capital. En este caso, el juez de Jiménez envió el expediente al juez letrado de la capital, con el objeto de que lo asesorara; yo no tenía que ver absolutamente nada, porque nunca he sido juez en el Estado de Chihuahua, sino simplemente procurador de Justicia, que está muy alejado de las funciones directas del juez. Me place recordar en este momento una frase del señor licenciado Alcalá. Dice que once personas que firmaron su credencial, son viviente certificado de la legalidad de ella. Y bien, señores: el principal viviente certificado se le puede considerar al presidente de la Junta Computadora. El presidente de la Junta Computadora fue Manuel Ronquillo; Manuel Ronquillo no era vecino de Villa López, ni de Villa Coronado, sino de Jiménez, y, además, en ese momento Manuel Ronquillo estaba procesado por el delito de robo y en aquel momento estaba gozando de libertad caucional. Los demás vivientes certificados son también personas de Jiménez; únicamente tres son de Batopilas, todos los demás son de Jiménez. El hecho de que el juez de Jiménez no fue lo suficientemente competente, yo no tengo la culpa absolutamente de que los Estados no haya el número suficiente de personas suficientemente competentes para desempeñar esa clase de puestos. Hubo que recurrir al juez que había; no había otro, y a él se ocurrió. Por otra parte, el señor licenciado Alcalá indica que ese expediente estuvo formado por el juez a quien dirigía el señor licenciado Martínez Arredondo, y recordará el señor Alcalá que el señor Martínez Arredondo murió de pulmonía mucho tiempo antes de que se terminara el expediente en el juzgado, y en estos momentos lo está condenando.
El C. Mena: ¿Me permite el orador una interpelación, con permiso de la presidencia? ¿Me tiene usted miedo?
El C. Balderrama: ¿Miedo, de qué?
El C. Mena: ¿En qué año nació usted?
El C. Balderrama: Yo nací el año de 1893; aquí está el acta del Registro Civil. ¿Desea usted verla?
Aquí está.
El C. Mena: Muchas gracias, ya la vemos.
El C. Balderrama: Es decir: en este momento cuento con 26 años. Creo, señores, que no debo cansar de ninguna manera la atención de la Asamblea; los dos cargos principales, o sean la substracción del expediente y de que el juez hubiera en alguna forma trabajado bajo la influencia mía, creo haberlos destruido de una manera completa, y los he dejado destruidos desde el principio de la lectura del primer certificado. En cuanto al expediente que se detuvo en la Administración de Correos de Jiménez, en realidad era un expediente falso; mas yo no digo que el C. Alcalá lo haya hecho; pero sí en ese expediente intervino en su favor, como ya lo declaró, el señor Catalayud, y si el señor Calatayud fue uno de los que ayudó al señor Alcalá en esa elección.....
El C. Alcalá, interrumpiendo: No es cierto.
El C. Balderrama, continuando: Por otra parte, el presidente municipal de Jiménez ha declarado no precisamente sobre los mismos documentos que se le mostraron en el juzgado, sino únicamente que ninguna boleta que se presentara había sido firmada ni sellada por él y que absolutamente no había hecho nombramientos ninguno de Junta Computadora ni había hecho nombramiento ninguno de auxiliares para las casillas electorales. Creo que son los principales cargos que se hicieron y creo haberlos dejado destruidos.
Ahora, para terminar, señores, debo hacer una pequeña digresión política: Se atacaba a mi suplente de que en alguna época había sido porfirista; yo, de una manera más directa, acuso al señor Alcalá de haber sido huertista y de haber procurado reunir el mayor número de adeptos para combatir a la Revolución Constitucionalista. (Siseos.) Hago la aclaración de que no hubiera yo leído estos documentos, si el C. Alcalá no hubiera hecho a mi suplente el cargo de porfirista. Yo lo tacho de algo peor: de haber sido huertista, y aquí están las pruebas, aquí están los documentos; no creo que deban leerse; pero si la Cámara quiere que se lean..... (Voces: ¡Que se lean! ¿Que se lean!)
- El C. secretario García Ruiz, leyendo:
"Culiacán, septiembre 24 de 1913.- Señor don Ignacio I. Gastelum.- Mazatlán.
"Muy estimado amigo:
"Me refiero a su apreciable de 20 de los corrientes. Después de haberme enterado de su contenido, devuelvo a usted la carta de nuestro común amigo, el señor licenciado Zapata.
"Estimo que por las gestiones de ustedes, y por otras concurrentes al mismo objeto, se habrá logrado que el Centro al fin se preocupe de nosotros y nos mande fuerzas suficientes para atacar el bandidaje, cada día creciente." (Voces: ¡La fecha!)
El C. Balderrama: La fecha es a fines de 1913, es decir, después del cuartelazo; el señor era secretario de Gobierno del Estado de Sinaloa.
- El mismo C. secretario, continuando la lectura:
"La prensa ha venido hablando de que el señor ingeniero David de la Fuente, general de Brigada, tomará la gubernatura del Estado. Lo esperamos para mediados de esta semana o principios de la que entra. No tenemos noticias exactas del día de su salida de México.
"La carta que usted me remitió en copia y que he encontrado realmente interesante y patriótica, se la he dado a conocer al señor gobernador y de más amigos nuestros, y todos ellos la han encontrado también de verdadero mérito.
"Deséandole feliz viaje y pronto regreso, me remito de usted sincero amigo y atento seguro servidor." (Voces: ¿quién firma?)
- El mismo C. secretario: La firma E. Alcalá.
(Siseos y voces: ¡Huy! ¡Huy!)
El C. Balderrama, dirigiéndose al C. Alcalá: ¿Es su firma, señor Alcalá?
El C. Alcalá: Pido la palabra. Voy a contestar....
El C. presidente, interrumpiendo: No se le ha concedido la palabra.
El C. González Jesús N.: Pido la palabra. Para suplicar que se lea el siguiente documento, que consta en ese legajo.
Presidencia del C. LEAL MARIANO
El C. Balderrama: Debo indicar a ustedes que a mí me repugnaba que se leyeran esos documentos, porque aun cuando yo he sido formado en los brazos de la Revolución Constitucionalista, y pudiera parecer un poco apasionado por ella, me repugnaba leer esta clase de documentos, porque yo no daba gran valor a los antecedentes políticos del señor Alcalá; pero, en el fondo, yo no creo que el señor Alcalá pueda ocupar un lugar entre nosotros. (Voces: ¿Nosotros? ¿Nosotros?) Me equivoqué, entre ustedes, señores. El general de División don Francisco Coss, a cuyas órdenes milité y a cuyas órdenes fui a cumplir mi mayoría de edad, precisamente en el campamento revolucionario, el general Coss me ha hecho amar a la Revolución Constitucionalista y me formó. Naturalmente para mí tiene una enorme importancia el que el señor Alcalá nos hubiera llamado bandidos y que después de habernos llamado bandidos en aquella ocasión, ahora viniera a pedir a vosotros vuestro voto para ser representante de un Estado, que es mi Estado, y del cual él no es hijo, porque creo que el señor Alcalá es de Coahuila.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Un sello que dice: República Mexicana.- Secretaría del Estado Libre y Soberano de Sinaloa.
"Sección de Justicia.- Número 1,322.
"Al ciudadano prefecto de Distrito.- Rosario.
"Sírvase usted dictar las disposiciones necesarias para lograr la captura de Felipe Dussart y Joaquín Sánchez Hidalgo, procesados en el Juzgado de Distrito en el Estado, por el delito de rebelión.
"Culiacán, septiembre 23 de 1913.-E. Alcalá, secretario general.
El C. Balderrama: Para terminar, señores. (Voces: ¡Qué se lean los otros documentos!) Aquí hay un telegrama también del señor don Cecilio L. Ocón, que no recuerdo qué ligas tenía con Félix Díaz, el cual se dirigió al gobernador del Estado, precisamente en la clave que usaba el señor don Enrique Alcalá. Sigue después otro telegrama, también subscripto por el señor Alcalá, que dice como sigue:
"Paniagua, según antecedentes, fue recaudador de Sinaloa, en la época de Riveros. En la misma época vino a ésta y escandalizó borracho en cantina céntrica, lanzando, carabina en mano, mueras Félix Díaz y vivas Madero. Desde entonces díceme fue a Concordia, pero nosotros no hemos llegado a saber de él.- E. Alcalá."
(Voces: ¡Que lo lea el secretario!)
El C. Balderrama: Yo me equivoco con frecuencia, porque aún no conozco el reglamento.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Un sello que dice: Estado de Sinaloa.- Prefactura del Distrito Sur de Sinaloa.- Telefonema número 6.
"Mazatlán, 7 de mayo de 1913.
"Al ciudadano secretario general de Gobierno.- Culiacán.
"Hasta la fecha van entregados cuarenta y nueve. Refiérome su telegrama de ayer. Atentamente.
- El prefecto. A. Hernández Mejía."
Este es un facsímil.
El C. Balderrama: Pero se refiere a un telegrama que también aquí está, en el cual se pide un número de individuos, ya sea de las cárceles o de otra parte, que puedan ser enviados para el contingente.
El C. López Emiliano Z.: Pido la palabra. Suplico a la Presidencia se sirva ordenar la lectura de un documento que acaba de entregarle el señor Alencáster, de cuyo documento me hago solidario.
El C. presidente: La Presidencia manifiesta a Su Señoría, que no puede interrumpirse a los oradores para ningún objeto. (Voces: ¡Para la lectura de documentos, sí) La lectura de documentos se ordenará en el momento en que termine el orador. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si se están leyendo documentos!)
El C. Espinosa: Pido la palabra. Conforme al reglamento, puede pedirse la lectura de documentos en el curso de la discusión.
- El mismo C. secretario: La Presidencia informa a Sus Señorías que estaba esperando solamente que se terminara la lectura de los documentos que se ha pedido, y que a renglón seguido se dará lectura al documento que mencionan.
El C. López Emiliano Z.: Viene exactamente a colación con lo que acaba de decir el señor licenciado Balderrama.
- El mismo C. secretario: Sin fecha.
"No me consta que el señor licenciado Enrique Alcalá haya sido autor directo de los innumerables asesinatos, encarcelamientos y envíos de contingente de sangre a las filas del huertismo; pero sí puedo y debo testificar que el señor Alcalá fue secretario de Gobierno en el Estado de Sinaloa, a cuyo frente se encontraba el general José Legorreta en la época terrorífica de Victoriano Huerta.
"Durante la administración de Legorreta, y hablo por lo que respecta a mi distrito electoral, se cometieron varios asesinatos, como el del señor don Esteban Delgado, meditados profundamente por la autoridad política de Sinaloa, Ramón Saavedra Gómez, el general Legorreta y, sin duda alguna, por el mismo señor Alcalá, pues este señor no puso nunca nada de su parte porque cesaran la serie de vejaciones cometidas en las municipalidades de Guasave y Sinaloa, nulas, en consecuencia, se hizo solidario de ellas.
"El humanitarismo del señor Alcalá en este caso, es equiparable al de los esbirros de Victoriano; humanitarismo cimentado en las bayonetas de aquellos traidores que se llamaron en Sinaloa Miguel Farriba, Andrade y Canto y Hencira y Cairo.
"Esto es lo único que debo de decir.
"Por lo demás, mi conciencia me induce a no dar ni voto en favor de un huertista.- Emiliano Z. López."
El C. Balderrama: Un momento. Antes de terminar, señores, quiero hacer una pequeña declaración. Algunos señores me indicaron que a qué grupo, a qué partido me iba a unir en el caso de que se llegara a aprobar mi credencial, (Voces: ¡Bloque! ¡Bloque!) mejor dicho, no sé cómo se llaman aquí, creo que son bloques; que a qué bloque me uniría en caso de que se aprobara mi credencial. Señores: Como quizá pueda salir de aquí, es natural que, en este caso, tenga el derecho y, además de esto, debo tener hasta el deber, mejor dicho tengo la satisfacción de indicar hacia qué grupo van mis simpatías; creo que de esta manera me voy a quitar algunos partidarios, que van a votar en mi contra. Eso no me importa, señores. (Aplausos.) Durante mucho tiempo estuve a las órdenes del general Francisco Coss, y cuando el general Coss, por diversas circunstancias se retiró hace poco más de tres años, desde esa época, no obstante que yo había desempeñado muy elevados puestos, como era el de secretario general del gobierno de Puebla, y algunas veces hasta me encargue del gobierno del Estado y aun había sido en algunas ocasiones jefe de estado mayor del general Coss, aun cuando a pesar de mi juventud se me había dado ya el grado de mayor, no obstante eso, cuando el general Coss se retiró, yo me retiré también, porque yo veía una profunda injusticia en que aquel grande revolucionario, mejor dicho, enorme revolucionario, por que para mí, por el hecho de haber estado con él y de habernos formado, lo considero como un padre y como uno de los primeros revolucionarios también de la Revolución Constitucionalista, que me enseño siempre a respetarla, a quererla y a amarla.
Hay aquí un grupo muy moderado que pretende, que trata de no llevar las cosas en una forma hasta cierto punto, podríamos llamar, radical. Pues bien, por mi juventud, por mis ideas, por la forma en que he sido formado, yo declaro y bien se comprende a qué grupo me uniré después; (Voces: ¡Dígalo! ¡Dígalo!) al Liberal Revolucionario, señores. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar! Murmullos. Campanilla.)
El C. secretario García Ruiz: La Presidencia suplica a la Asamblea se sirva prestar atención al orador. (Voces: ¡A votar! ¡A votar! Murmullos.)
El C. Aguirre Vito: Pido la palabra. Voy a ser breve.
El C. secretario García Ruiz: La Presidencia suplica a la Asamblea se sirva presentar atención al orador.
El C. presidente: Habiendo cedido su turno el C. Aguirre al C. licenciado Alcalá, tiene la palabra el C. licenciado Alcalá. (Voces: ¡No! ¡No! ¡A votar!)
El C. Alcalá: Voy a contestar en pocas palabras la alusión caritativa del señor Balderrama: en el año de 1913, hace siete años, efectivamente, fui secretario del gobierno del Estado de Sinaloa durante tres meses. Bueno; esos tres meses fui en estas condiciones: era gobernador constitucional del Estado de Sinaloa el señor Riveros; por acuerdo con él iba yo a substituir en la Secretaría de Gobierno al señor Echeverría, Ya se decía que llegaba yo a la ciudad de Mazatlán para hacerme cargo de mi puesto, cuando resultó que hubo un cambio en el gobierno: el señor Riveros pidió licencia al Congreso, por dos meses, para venir a aclarar su situación en el centro; escribió cartas a todos los diputados para que se concediera la licencia, y con el jefe de las operaciones hizo un trance para quedar bien con sus partidarios. El general Legorreta, efectivamente, llevó esas cartas al Congreso; el señor Laveaga actual senador, era entonces diputado a ese Congreso. El Congreso, obedeciendo y atendiendo las recomendaciones del señor Riveros, nombró gobernador por unanimidad de votos al señor general Legorreta. El general Legorreta, cuatro días después, me nombró secretario de gobierno del Estado, siendo que yo iba de secretario del gobernador señor Riveros y de acuerdo con él me quedaba en ese puesto. Pasaron dos meses y medio -esto fue por el mes de marzo o de abril -, pasaron dos meses, a los dos meses y medio que la situación política general quedó perfectamente definida, que vino el Plan de Guadalupe, que el señor Maytorena, gobernador de Sonora, iba hacia el Norte, abandonando el gobierno, en fin, como dice ese poco humanitario anónimo que se leyó..... (Voces: ¡No es anónimo! ¡Está firmado!) ¡Ah! Sí, por el señor Emiliano Z. López; lo que sea, creí que no me convenía continuar en ese puesto; pero antes de que yo renunciara, por la vía telegráfica fui separado por orden del secretario de Gobernación, substituyéndome por recomendación del mismo, el licenciado Sánchez Velasco. (Voces: ¡Pruebas!) Voy a leer un telegrama en que, ya estando en la población de Mazatlán, viniéndome para acá, me volvían a poner otro telegrama ofreciéndome el puesto, que ya no quise aceptar. (Voces: ¡Aah!) Bueno; voy a leerlo en seguida, pero para no cortar el hilo de mi discurso, debo añadir: me vine aquí a México a desempeñar mi puesto anterior, que tenía desde la época del señor Madero; fuí abogado consultor de la Secretaría de Fomento; aquí en la misma Cámara hay algunas personas que fueron empleados de aquella Secretaría y podrán recordar mi actuación: fue de imparcialidad, fue de honradez. (Voces: ¡Nombre!) No soy delator, vosotros los conocéis. Después, señores, dividido el partido revolucionario, que nació el villismo, etc., después de los acontecimientos de la Convención me abstuve de una manera efectiva y radical de mezclarme en aquellos movimientos separatistas. Después, perfectamente depurada mi conducta, previa investigación hecha por dos firmas que puede que en el elemento revolucionario -por los servicios prestados a la casa - tengan alguna importancia: me refiero al general Francisco Murguía y al general Arnulfo González; tuve la satisfacción de ser nombrado por el general Arnulfo González, secretario de gobierno en el Estado de Chihuahua. (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) Después de todo eso, desempeñe la Secretaría durante un año. A la salida del general González me separé yo también, absteniéndome de tomar participio en las cuestiones electorales antienriquistas y enriquistas que ya aparecían. Durante esa época es claro que mi obra, mis tendencias, mis procedimientos, fueron de acuerdo con todas las instituciones revolucionarias y de acuerdo con las conquistas democráticas. (Murmullos.)
El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: ¡Es una profanación!
El C. Alcalá, continuando: Antes, durante mi vida de estudiante.....
El C. Siurob, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación el orador?
El C. Alcalá, continuando: ..... y de eso no podéis decir lo mismo de vosotros.....
El C. Siurob, interrumpiendo: ¿Me permite hacerle una interpelación? Encuentro una notable contradicción....
El C. presidente, interrumpiendo: No se le ha concedido el uso de la palabra.
El C. Siurob: Estoy suplicando al orador me permita hacerle una interpelación.
El C. Alcalá: Me interrumpe usted, no me permite hablar y no me deja justificarme, que quizás es lo que usted desea. Poco ducho en los ardides oratorios, permítame el señor Siurob que acabe y después me hace cuantas interpelaciones desee. (Voces: ¡Bien! Aplausos y risas.) Los tres meses sin color político definido por compromisos de compañerismo y relaciones de amistad de terruño, fui allá y no hice una labor más que administrativa: fuí secretario de gobierno de un gobernador civil. El jefe de las operaciones era otro, era el general Reynaldo Díaz, que residía en Mazatlán, el gobierno residía en Culiacán. Mi labor fue un proyecto de ley de Hacienda, nombramientos de maestros de escuela, nombramientos de recaudadores, etc., etc., en la labor militar yo no tenía ingerencia ninguna, influencia de ninguna especie y ninguna cosa podrá decir la diputación de Sinaloa, a la que voy a interpelar, sobre si en aquella época, lo que fue gobierno civil de Sinaloa, el gobierno civil, hostilizó a alguien; si aquella época no fue caracterizada precisamente por su seriedad y su formalidad. El señor Emiliano Z. López ya esperaba yo que tomara esta actitud, ya esperaba yo también que el señor Balderrama, derrotado en la parte legal, tocara la zona prohibida por la caballerosidad y la decencia; la esperaba yo, señores, porque se me había dicho que aquí circulaba una carta que se enseñaba a varias personas con el objeto de desprestigiarme ante vosotros; esa carta a que se refiere esto es falsa, no la he escrito, no sé quién la hizo; no acuso yo a los mismos que la traen en la mano; pero sí estoy seguro, completamente seguro, que la firma -aquí lo digo delante de vosotros -, no es mía. Eso de decir que aquí hay un bandido, que hay un bandido allí, ¿por qué creer, señores, que los revolucionarios levantados en armas eran los bandidos a que yo me refería? (Voces: ¡Ah!) En la época del señor Madero, no le exijo yo al señor Balderrama servicios políticos.... (Voces: ¡A Votar!) porque su edad no se lo permitía; pero cuando vino la escisión, cuando se dividieron los campos, cuando los partidos se armaron y se lanzaron hombres contra hombres, ¿qué papel desempeñaba el señor Balderrama en las fuerzas valientes del general Coss? Era el papel de los parásitos, como todos los civiles y los abogados que se pegaban.... (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Siseos.) Bueno; cuando vino la época de reorganización en que se necesitan hombres que ayuden a reconstruir, ¿dónde están los proyectos, dónde las iniciativas, la idea del señor Balderrama, que aquí, a última hora, nos ha venido a llamar a unos huertistas y él se ha venido a presentar como un revolucionario inmaculado?....
El C. Balderrama, interrumpiendo: Pido la palabra para decírselo.
El C. Alcalá, continuando: ¿Por qué el fanatismo, que es la exaltación de una fe, en los momentos en que se habla de concordia y de amnistía?.... (Voces: ¡No! ¡No!) Los que menos han tenido esa fe, los que menos han prestado servicios a la causa revolucionaria, son los primeros que vienen a señalar con su índice a los que ellos creen que no estaban dentro de su cofradía. Es indudable que en los momentos actuales no existe el criterio que predominó en los momentos agitados de la lucha: hay una idea de acercamiento, hay una idea de confraternidad, hay una idea de fusión de partidos (Voces: ¡No! ¡No!) para constituir una sola nacionalidad y una sola patria. Yo he oído hablar a los hombres directores de la Revolución, y no he oído en los últimos días nada de estas intransigencias. He oído hablar también de esto: aquí el criterio político no sería el que iluminara vuestras resoluciones; he oído que esto era cuestión que se dejaba a los electores que tomaran en cuenta el pro y el contra del candidato para dar su voto. ¿Por qué vosotros, señores diputados, en el momento de la revisión de credenciales os substituís en el elector y venís a discutir los antecedentes de otro orden que no sean los legales? ¡Por una delación, por una puñalada por la espalda, como criminal de encrucijada! (Voces: ¡Huy! Siseos.) Yo confío en el criterio sereno que domina en la Cámara, confío que después de haber visto que la metería legal quedaba agotada y muy en contra de él por tantos chanchullos y falsificaciones tantas, no se recurrirá a la otra, a la política; he dado las satisfacciones, dije desde cuándo he prestado servicios a la causa actual, estoy dentro del elemento de la Revolución. Cuando fuí estudiante -por aquí debe haber alguno -, siempre fui de los elementos antiporfiristas; hay muchos que en aquella ocasión, quizá no se atrevieron a levantar la cerviz por temor a la mirada del amo; esa mirada, quizá por mi juventud, no me intimidaba. Junto con el señor licenciado Rafael Zubaran y el licenciado Zapata, a quien se refirió un señor Zayas, que es diputado, estuve en la cárcel en la época porfirista por protestar contra los actos de aquella época. Yo no voy a cambiar en dos meses, señores, de ideas y de procedimientos. Como dije, hubo compromisos de relaciones de amistad para que aceptara aquel puesto, y en los meses de marzo y abril, en que la situación no quedaba definida y que no se expidió ningún decreto invitando a separarse de sus puestos. Creo haber dicho lo suficiente; creo que es tiempo de votar. (Voces: ¡Si, a votar! ¡A votar!) Efectivamente, espero vuestro voto.
Presidencia del C. SOTO ROSENDO A.
El C. Urdanivia: ¿Me permite el orador una interpelación? (Voces: ¡No!)
El C. Aguirre Vito: Pido la palabra para algunas aclaraciones.
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Mena, para hacer una interpelación a la Comisión.
El C. Urdanivia: Señor presidente, pido la palabra para una interpelación al señor Alcalá.
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Mena.
El C. Urdanivia: Señor Alcalá....
El C. Mena, interrumpiendo: Honorable Asamblea: El C. Alcalá nos dijo en el curso de sus peroraciones, que no había habido protesta alguna ante la Junta Computadora, de parte de su contrincante, que había estado presente a la Junta. Yo interpelé al C. Olivé y él me dijo que sí había protestas, y yo quiero saber -porque me parece muy importante este punto -, si las hay o no, y quién es el que ha faltado a la verdad, si el C. Alcalá, tratando de defenderse, o si el C. Olivé, porque como este señor nos ha dicho aquí que va a ser miembro del "Bloque Liberal Revolucionario".... (Siseos.) Así es que yo interpelo al señor Olivé para que me diga si hay o no hay, (Siseos.) si hay o no hay las protestas que él dice que no existen.
El C. Olivé: Pido la palabra para contestarle.
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Olivé: Honorable Asamblea: La protesta que existe en el expediente contra la Junta Computadora que se instaló el 27 de enero en la ciudad de Jiménez, es de las más fuertes que puede haber, es sencillamente el amparo que pidió el señor Arredondo, suplente del licenciado Balderrama, contra la instalación de la Junta Computadora; de allí parte toda la iniciación del proceso precisamente.
El C. Alcalá: No existe eso, que se lea el acta... (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Aguirre Vito: Pido la palabra para hacer un interpelación.
El C. Urdanivia: Señor licenciado Alcalá, ¿me permite una interpelación? (Voces: ¡Ya no quiere!) ¿Tiene miedo el C. Alcalá? (Aplausos.)
El C. secretario García Ruiz: La Presidencia llama la atención al C. Urdanivia.
El C. Urdanivia: No sé por qué. ¿Me permite la Presidencia que interpele al señor Alcalá?
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Urdanivia: Señor licenciado Alcalá: Para que la Asamblea sepa a qué atenerse, ¿no nos hiciera usted favor de decirnos a qué bloque se va usted a afiliar? (Voces: ¡No conteste!)
- El mismo C. secretario: No habiendo más oradores inscriptos.....
El C. Aguirre Vito, interrumpiendo: Pido la palabra para aclaraciones.
- El mismo C. secretario, continuando: en votación económica se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido....
El C. Alcalá: ¡Pido la palabra! (Desorden. Murmullos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el C. Alcalá. (Voces: ¡Estamos en votación! Desorden.)
El C. Fernández Martínez: Para una moción de orden. Es lamentable, señor presidente, que el primer día que sube usted a ese puesto se porte con la parcialidad con que se está portando, porque la Asamblea ha declarado suficientemente discutido el asunto, y usted, con parcialidad suma, le da la palabra al señor Alcalá.
El C. presidente: La Presidencia aclara al señor Fernández Martínez que no se había declarado suficientemente discutido el asunto. (Voces: ¡Sí! ¡No! ¡Que se pregunte!)
El C. Avellana: Para una interpelación a la Presidencia. (Desorden.) ¿Es cierto o no que preguntó usted a la Asamblea si estaba suficientemente discutido....?
El C. presidente, interrumpiendo: No tiene el uso de la palabra. La Presidencia. La Presidencia sostiene su trámite; si hay algún ciudadano diputado que quiera atacarlo, puede pedirlo.
El C. Alcalá: Vengo a contestar una interpelación que se me hizo: "¿A qué bloque vas a afiliarte?" (Voces: ¡Va usted! ¡Va usted!) Cuando vine a sostener mi credencial, vine a pedir justicia de todos los bloques, vine a pedir justicia de la Cámara: Dadme la justicia o negádmela, no ofrezco la moneda en cambio de la justicia. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos ruidosos en las derechas.)
El C. Aguirre Vito: Pido la palabra. Para que se divida la votación en dos partes.
- El mismo C. secretario: A petición del C. Vito Aguirre, se va a dividir la votación en dos partes.
El C. Rodríguez de la Fuente: Pido votación nominal.
- El mismo C. secretario: El primer punto a votación dice así:
"Son válidas las elecciones que se efectuaron el día 12 de enero del corriente año en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, para diputados, propietarios y suplente, al Congreso de la Unión.
" En votación nominal.... (Voces: ¡Votación económica!) Habiendo pedido votación nominal el C. Rodríguez de la Fuente, se procede a ella. (Voces: ¡No está apoyado!) Debidamente apoyado. El punto que se vota es el siguiente: (Lo leyó nuevamente.) Por la afirmativa.
El C. secretario Mena: Por la negativa.
(Se recogió la votación.)
- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 39 ciudadanos diputados.
El C. Secretario García Ruiz: Por la afirmativa 102 ciudadanos diputados. (Aplausos.) En consecuencia, ha sido aprobado el primer punto del dictamen.
El C. Aguirre Vito: Pido votación nominal para el segundo punto.
- El mismo C. secretario: Se procede a la votación nominal del segundo punto, que dice:
"Son diputados, propietario y suplente respectivamente, por el mismo distrito electoral, los CC. Rafael Balderrama y Rafael D. Martínez."
El C. secretario Mena: Por la afirmativa.
El C. secretario García Ruiz: Por la negativa.
(Se recogió la votación.)
El C. secretario Mena: Votaron por la afirmativa 96 ciudadanos diputados.
El C. secretario García Ruiz: Votaron por la negativa 34 ciudadanos diputados.
El C. secretario Mena: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara:
Son válidas las elecciones que se efectuaron el día 12 de enero del corriente año en el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión.
Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mismo distrito electoral, los CC. licenciado Rafael Balderrama y Rafael D. Martínez. (Voces: ¡La protesta!)
El C. presidente: Se levanta la sesión de Colegio Electoral y se pasa a Cámara de Diputados. (7.50 p. m.)
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 1o. DE OCTUBRE DE 1919
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. Rinden la protesta de ley los CC. diputados Enrique Lickens y Rafael V. y Balderrama y Jesús Sotres y Olaco. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. SOTO ROSENDO A.
(Asistencia de igual cantidad de ciudadanos diputados que asistieron a la sesión de Colegio Electoral inmediata anterior.)
El C. presidente, a las 7.50 p. m.: Se abre la sesión.
- El C. prosecretario Mena, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día treinta de septiembre de mil novecientos diez y nueve.
"Presidencia del C. Arturo Méndez.
"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta de la tarde del martes treinta de septiembre de mil novecientos diez y nueve, con asistencia de ciento cincuenta y seis ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó el C. secretario Saldaña, se abrió la sesión.
"Transcurridos diez minutos que la Presidencia concedió a los CC. diputados para que se pusiesen de acuerdo, se procedió a la elección de presidente y vicepresidentes para el próximo mes de octubre. El escrutinio respectivo arrojó este resultado: Para presidente: C. Rosendo A. Soto, ciento seis votos; C. José Ferrel, setenta y cinco votos, y un voto cada uno de los CC. José Morales Hesse, José Siurob, Francisco Serrano y Basilio Vadillo. Para vicepresidentes: C. Mariano Leal, ciento tres votos; C. Enrique Meza, noventa y cuatro votos; C. Carlos L. Ángeles, noventa votos, y C. Leopoldo Zincúnegui Tercero, setenta y ocho votos.
"Por consiguiente, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declaró que son presidente y vicepresidentes de esta honorable Cámara para el próximo mes de octubre, los CC. Rosendo A. Soto, Mariano Leal y Enrique Meza, respectivamente.
"El C. secretario García Ruiz dio cuenta con los documentos en cartera:
"Oficio de la Cámara de Senadores, con el que remite el proyecto de ley sobre el fraccionamiento de los ejidos de los pueblos entre sus vecinos.- Recibo, a las comisiones unidas 1a. y 2a. Agrarias, e imprímase.
"Oficio de la Comisión de Administración de la misma honorable Cámara, en que manifiesta haberse enterado de que esta de Diputados aprobó el proyecto de ley relativo a la ampliación de la partida número 63 del presupuesto de egresos vigente.- A su expediente.
"El C. Zavala Dionisio hizo una moción de orden, y la Secretaría continuó dando cuenta:
"Dos oficios de la propia Cámara colegisladora, en que acusa recibo del proyecto de ley referente al cultivo de tierras ociosas, y del expediente que trata del contrato celebrado entre el Ejecutivo de la Unión y la Agencia R. G. Dun y Compañía.- A su expediente.
"Presidencia del C. Diego Vilchis.
"Siguióse dando cuenta con los documentos en cartera:
"Dos oficios de la Secretaría de Gobernación, en que acusa recibo de la queja que presentó ante esta honorable Cámara la señora Carmen Beyer de Arriola y de los expedientes de pensión de la señora María Tovar viuda de Díaz y Rosaura Ramírez viuda de Carbajal.- El primer oficio se agregó a su expediente y el segundo a sus antecedentes. "El C. Martínez Saldaña pidió se sometiera a consideración de la Cámara una proposición que había en cartera. La Secretaría informó que ese asunto se trataría en sesión secreta y siguió dando cuenta.
"Oficio de la Secretaría de Gobernación, en que solicita, atentas las razones que expone, se le dé oportuno aviso cuando en esta Cámara se trate algún asunto que se relacione con los ramos de las diversas secretarías de Estado.- A la Secretaría para que acuerde lo conducente.
"Con motivo del documento anterior, el C. Céspedes solicitó de la Mesa un informe, que proporcionó el C. secretario Saldaña, y aquél agregó que debía contestarse a la Secretaría de Gobernación de acuerdo con lo que había informado la Secretaría, a lo que accedió la Presidencia.
"Se continuó dando cuenta con los documentos en cartera:
"Oficio de la Secretaría de Gobernación, con el que remite un ejemplar del contrato celebrado entre la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas y el C. general Juan Antonio Acosta, para la construcción y explotación de un puente en el Río Bravo del Norte,- Recibo, a las comisiones unidas 2a. de Comunicaciones y 2a. de Hacienda, e imprímase.
"Oficio de la Secretaría de Guerra y Marina, con el que remite el incidente promovido por el C. coronel veterano de la intervención francesa, Enrique Sotomayor, quien solicita pensión de retiro por encontrarse comprendido en el artículo 57 de la Ordenanza General del Ejército, así como el expediente respectivo.- Recibo, y a la 1a. Comisión de Guerra.
"Oficio del ciudadano gobernador del Distrito Federal, en que dice haberse enterado de que el Congreso General aceptó la renuncia que del cargo de magistrado del Tribunal Superior de Justicia presentó el C. licenciado Francisco Domínguez.- A su expediente.
"Oficio del mismo funcionario, en que participa que el diez y nueve del actual otorgó la protesta de ley como oficial mayor de ese gobierno, el C. licenciado Julio Torri.- De enterado.
"Oficio del ciudadano procurador general de la República, en que manifiesta que ya acuerda lo procedente respecto al memorial elevado a esta
honorable Cámara por la señora Carmen Beyer de Arriola.- A sus antecedentes.
"Oficio del mismo funcionario, en que dice que consignó al juez de Distrito del Estado de Guerrero, para los efectos legales procedentes, el memorial que enviaron a esta Cámara varios vecinos de Tlapa, Guerrero.- A sus antecedentes.
"Oficio en que el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal dice que se enteró de que el Congreso General aceptó la renuncia que del cargo de magistrado de aquel tribunal. presentó el C. licenciado Francisco Domínguez.- A su expediente.
"Circular por medio de la cual el ciudadano director de Antropología de la Secretaría de Agricultura y Fomento, comunica que la Dirección de Estudios Arqueológicos y Etnológicos, ha cambiado su denominación por la de Dirección de Antropología.- De enterado.
"Tres circulares en que las legislaturas de los Estados de Aguascalientes, Colima y Durango, participan que el diez y seis de los corrientes abrieron su primer período de sesiones ordinarias correspondientes al segundo año de su ejercicio.- De enterado.
"Circulares de las legislaturas de Guerrero y Michoacán, en que avisan que abrieron el segundo período de sus sesiones ordinarias.- De enterado.
"Circular de la Legislatura del Estado de Nuevo León, en que comunica que abrió su primer período de sesiones ordinarias.- De enterado.
"Dos circulares, una de la referida Legislatura de Nuevo León y otra de la de Querétaro, en que comunican que quedaron legítimamente instaladas.- De enterado.
"Circular de la Legislatura del Estado de Sonora, en que avisa que abrió su primer período de sesiones ordinarias.- De enterado.
"Oficio de la Legislatura del Estado de Veracruz, en que transcribe un acuerdo que aprobó, relativo a que se retire del Congreso de la Unión la iniciativa que envió aquella Legislatura y que se refiere a la Ley Orgánica del artículo 27 constitucional, en lo que respecta al petróleo.- Recibo, y a las comisiones unidas de Petróleo.
"Circular del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guerrero, en que avisa que el once de los corrientes quedó instalado.- De enterado.
"Circular en que el C. licenciado Gustavo Bello manifiesta que tomó posesión del cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz.- De enterado.
"Telegrama procedente de la ciudad de Guanajuato, en que el C. Federico Montes participa que rindió la protesta de ley como gobernador constitucional del Estado de Guanajuato, para el período comprendido del 26 de los corrientes al 25 de septiembre de 1923.- De enterado.
"Circular y telegrama del C. coronel Mariano Flores, gobernador interino del Estado de San Luis Potosí, en que manifiesta que hizo entrega del gobierno de aquella entidad federativa al C. general Juan Barragán.- De enterado.
"Circular y telegrama por medio de los cuales el C. general Juan Barragán comunica que previas las formalidades de ley, se hizo cargo del puesto de gobernador constitucional del Estado de San Luis Potosí.- De enterado.
"Circular de la Legislatura de San Luis Potosí, firmada por los CC. Leopoldino J. Ortíz y Lauro S. Segura, como diputados secretarios, en que se participa la instalación de aquella Legislatura y que inauguró su primer período de sesiones ordinarias.- Recibo, y al Archivo.
"A moción del C. Siurob se repitió la lectura de la circular que quedó instalada, y se le dio el trámite "Al Archivo", después de que la Asamblea rechazó el que anteriormente le había recaído.
"El C. Roaro pidió que al telegrama en que el C. Federico Montes participa que otorgó la protesta de ley como gobernador constitucional del Estado de Guanajuato, se le diera también el trámite "Al Archivo". La Presidencia hizo observar que no surgió ninguna reclamación cuando a este documento se dio el trámite "De enterado". El C. Altamirano propuso se discutiera el trámite de la Mesa y así lo acordó la Asamblea, después de una moción de orden del C. Avellaneda. En pro de dicho trámite hablaron los CC. García Ruiz y García de Alba, y en contra los CC. Roaro y Altamirano; durante el debate hizo una moción de orden el C. Fernández Martínez. El C. Valadez Ramírez hizo otra moción de orden, y acto continuo usaron de la palabra para rectificación de hechos, los CC. García Ruiz, Leal y Villaseñor Salvador. Los CC. Toro y Fernández Martínez hicieron mociones de orden e inmediatamente se leyó, a solicitud del C. García Ruiz, una circular de la Legislatura del Estado de Guanajuato, en que avisó haber abierto su primer período ordinario de sesiones, y a la que recayó el trámite de enterado en la sesión del 22 del presente mes. Rectificaron hechos, por último, los CC. Fernández Martínez y Blancarte, y el C. Altamirano contestó alusiones personales. A solicitud del C. García Ruiz, debidamente apoyado, se recogió votación nominal para resolver el punto, y se obtuvo 77 votos de la afirmativa contra 49 de la negativa. En consecuencia, subsistió el trámite "De enterado" para el telegrama en que el C. Federico Montes dice que otorgó la protesta de ley como gobernador constitucional de Guanajuato.
"Continuóse dando cuenta con los documentos en cartera:
"Telegrama procedente de San Luis Potosí, firmado por los CC. Leopoldino J. Ortíz y Lauro S. Segura con el carácter de secretarios de la Legislatura de aquel Estado, en que se participa que ante ésta protestó como gobernador constitucional de esa entidad, el C. Severino Martínez.- Recibo, y al Archivo.
"Telegrama de la misma procedencia, en que el C. Juan Barragán participa que hizo entrega del gobierno de San Luis Potosí al C. Severino Martínez, por haber sido declarado éste gobernador constitucional del Estado por la Legislatura del mismo.- Recibo, y al Archivo.
"Mensaje depositado en la misma ciudad, firmado por el C. Severino Martínez, en que dice que recibió el gobierno de San Luis Potosí del C. general Juan Barragán.- Recibo, y al Archivo.
"El C. Zavala Dionisio pidió que a los tres telegramas anteriores se les diese el trámite "Al Archivo" simplemente.
"La Secretaría siguió dando cuenta:
"Telegrama depositado en esta ciudad, en que el C. Rafael Nieto solicita la intervención de esta Cámara a fin de que se le presten garantías para que pueda dirigirse al Estado de San Luis Potosí a otorgar la protesta de ley como gobernador constitucional del mismo, pues dice que teme ser víctima de atropellos por parte de las autoridades de dicho Estado -Recibo, y al Archivo.
"Telegrama procedente de San Luis Potosí, firmado por los CC. Rafael Curiel y Alberto Limón, con el carácter de prosecretario y secretario, respectivamente, de la Legislatura de aquel Estado, en que se participa que la misma declaró gobernador constitucional de San Luis Potosí al C. Rafael Nieto, y se protesta porque el C. Juan Barragán hará entrega del gobierno al C. Severino Martínez. Recibo, y al archivo.
"El trámite anterior fue desechado por la Cámara, después de que lo reclamó el C. Zavala Dionisio, quien propuso se acusara recibo del telegrama y se transmitirá a la Suprema Corte de Justicia, trámite que en definitiva recayó al documento de que se trata.
"Prosiguió la lectura de los documentos en cartera:
"Escrito y telegrama en que el C. Rafael Nieto participa que rindió la protesta de ley como gobernador constitucional del Estado de San Luis Potosí, ante la Legislatura de aquel Estado.- Recibo, y al Archivo.
"Ocurso del mismo ciudadano, por medio del cual, con el carácter de gobernador constitucional de San Luis Potosí, pide se dé preferencia a la iniciativa que envió por la vía telegráfica, la cual transcribe, y que se refiere a la autorización constitucional necesaria para organizar hasta mil hombres armados, que constituirán las milicias del Estado.
"La Presidencia dio al documento anterior el trámite "A la 1a. Comisión de Peticiones", y lo fundó en el artículo 71 constitucional, que leyó la Secretaría. El C. Zavala Dionisio sugirió que el asunto pasara a las comisiones de Puntos Constitucionales y de Guerra en turno, y en seguida la Secretaría declaró que en vista de que el C. diputado Salvador Saucedo, quien constituye la diputación de Colima, había hecho suyo el escrito del C. Nieto, se deba el trámite "A las comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales y 2a. de Guerra.
"Telegrama procedente de Monterrey, en que el C. G. Gorena, como presidente del Partido Constitucional Independiente de Nuevo León, manifiesta que hace presente su enérgica protesta con motivo de que el Congreso de ese Estado declaró gobernador constitucional al C. general José E. Santos.-
Transcríbase al Ejecutivo.
"El trámite anterior fue dado a moción del C. Velásquez López, quien reclamó el de "Recibo, y al Archivo", acordado primitivamente por la Mesa y que la Asamblea rechazó.
"A petición de los CC. diputados Cuéllar, Mejía, Ríos Landeros, Velásquez López, Garza y Rodríguez Herminio, se leyó un telegrama, también procedente de Monterrey, en que el referido C. G. Gorena manifiesta que la Legislatura del Estado de Nuevo León cometió un atentado al declarar gobernador de esa entidad al C. general Santos, pues de esa manera quedaron burlados la ley y el sufragio, y que el C. diputado al Congreso de la Unión, Octavio M. Trigo, increpó por ese hecho a la Legislatura local.
"Dióse cuenta, por último, con un proyecto de ley C. diputado Luis Espinosa, relativo a que se faculte al Ejecutivo de la Unión para que destine la cantidad de $30,000.00 en auxiliar a los vecinos de Tonalá, Chis, que fueron últimamente víctimas de una catástrofe.
Considerado el asunto de obvia y urgente resolución, se puso a debate. Ningún ciudadano hizo uso de la palabra, y recogida la votación nominal para resolver si había lugar a votar en lo general, se vino en conocimiento de que se había desintegrado el quórum.
"A las siete y cuarenta y dos de la noche, se levantó la sesión."
Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba.
Aprobada.
-El mismo C. prosecretario: Encontrándose a las puertas del salón los CC. Enrique Liekens, diputado propietario por el 2o. distrito electoral de la Baja California; Rafael Balderrama, diputado propietario por el 7o. distrito electoral del Estado de Chihuahua, y Jesús Sotres y Olaco, diputado propietario por el 15 distrito electoral del Estado de México, se comisiona a los CC. diputados Casas Alatriste, Velásquez López y secretario Castillo, para que los introduzcan al salón a rendir la protesta de ley.
(Rindieron la protesta de ley los mencionados ciudadanos diputados.)
El C. prosecretario Mena: Orden del día para la sesión de mañana:
"Sesión secreta.
"Sesión pública:
"Iniciativa del C. Espinosa Luis autorizando al Ejecutivo para suministrar la cantidad de $30,000.00 a los damnificados del Estado de Chiapas.
"Dictamen de la Gran Comisión, proponiendo a los miembros que faltan en las distintas comisiones de la Cámara.
"Proyecto de ley ampliando las partidas 42 y 63 del presupuesto vigente.
"Continúa a discusión el Proyecto de Ley de la Comisión de Presupuestos, sobre facultades extraordinarias del Ejecutivo.
"Proyecto de la Comisión Inspectora, ampliando las partidas 79, 80 y 81 del presupuesto de egresos vigente.
"Ley facultando al C. Félix F. Palavicini para aceptar y usar una condecoración.
"Ley facultando al C. Miguel L. Cornejo para aceptar el cargo de cónsul.
"Ley declarando de utilidad pública los terrenos baldíos de puerto de Manzanillo."
El C. presidente, a las 8.08 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana, a las cuatro de la tarde.