Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19200828 - Número de Diario 7

(L29A1P1oN007F19200828.xml)Núm. Diario:7

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MEXICO, SABADO 28 DE AGOSTO DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CAMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I.-PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO I.-NUMERO 7

SEPTIMA JUNTA PREPARATORIA

DE LA

CAMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DIA 28

DE AGOSTO DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura del acta de la anterior; a discusión, varios presuntos ciudadanos diputados hacen uso de la palabra para hechos; se aprueba el acta. El C. Ramírez Luque contesta alusiones personales.

2.- Se aprueban, sin discusión, los dictámenes referentes a los distritos electorales 10 de Puebla y 6o. de Jalisco.

3.- Varios ciudadanos presuntos diputados hacen uso de la palabra para hechos.

4.- Son aprobados, sin discusión, los dictámenes relativos a los siguientes distritos electorales: 5o. de Michoacán, 15 de Michoacán y 3o. de Sinaloa. A discusión el dictamen correspondiente al 4o. distrito electoral del Distrito Federal, el C. Espinosa Luis presenta una moción para que se suspenda su discusión, cuya moción es tomada en consideración. Se suspende la sesión.

5.- Reanudada ésta, el C. Carrillo Juan Antonio usa de la palabra para hechos. A discusión la moción suspensiva del C. Espinosa Luis, no se aprueba; siendo aprobado, sin discusión, el dictamen que se refiere al 4o. distrito electoral del Distrito Federal.

6.- Se aprueban, sin discusión, los dictámenes relativos a los siguientes distritos electorales: 3o. de Durango, 3o. de Tlaxcala; 14 de Jalisco, 2o. de Michoacán, 3o. Tabasco y 2o. de Coahuila.

7.- A discusión del dictamen referente al 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco, es aprobado. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. ALONZO ROMERO MIGUEL

(Asistencia de 150 ciudadanos diputados y presuntos.)

El C. presidente, a las 11.50 a. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Reyes, leyendo:

"Acta de la Junta Preparatoria de la Cámara de Diputados del XXIX Congreso de la Unión, celebrada el día veintisiete de agosto de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel Alonzo Romero.

"En la ciudad de México, a las cuatro y cuarenta y cinco de la tarde del viernes veintisiete de agosto de mil novecientos veinte, se abrió esta Junta Preparatoria, con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados y presuntos.

"Sin objeción fue aprobada el acta de la celebrada el día anterior.

"Las credenciales de los siguientes ciudadanos, como diputados propietarios y suplentes, respectivamente, por los distritos electorales que se mencionan, fueron aprobadas sin discusión:

"Roberto Casas Alatriste y León G. Rojas, por el 9o. del Distrito Federal.

"Miguel D. Martínez Rendón y José María V. Díaz, por el 1o. de Nuevo León.

"Reynaldo Esparza Martínez y Herminio Ortiz, por el 12 de México.

"A discusión el dictamen de la 1a. Sección de la 1a. Comisión, que trata de las elecciones en el 17 distrito electoral del Estado de México, y que propone al C. Félix García como diputado propietario y al C. Mariano Vicencio como suplente, fue impugnado por los CC. Leopoldo Vicencio, Roque Estrada y Aurelio Manrique, y apoyado, a nombre de la Sección dictaminadora, por los CC. Bordes Mangel y Borrego. Suficientemente discutido, en votaciones económicas se aprobó la validez de las elecciones y la credencial del C. Mariano Vicencio como diputado suplente, y en la misma forma de votación se desechó la nulidad de la elección a favor del C. Leopoldo Vicencio y la aprobación de la credencial del C. Félix García como diputado propietario, volviendo el dictamen a la Comisión para que lo reformara en el sentido de la votación.

"Después de una moción de orden del C. Cuéllar, se aprobaron, sin discusión, las credenciales de los CC. Juan de Dios Bojórquez y Angel Castillo Nájera como diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral de Sonora.

"El C. Manrique pidió un voto de confianza para los miembros de la 1a. Sección de la 1a. Comisión, en vista de que tenía noticia de que iban a renunciar a sus cargos, con motivo de haberse desechado la credencial del C. Félix García. La Asamblea, poniéndose en pie, otorgó ese voto de confianza, por el que manifiesto su agradecimiento el C. Bordes Mangel, quien insistió en que le fuera aceptada su renuncia, en virtud de que la Asamblea había sentado un precedente que estaba en contraposición con el criterio legalista de la 1a. Sección de la 1a.

Comisión Revisora de credenciales. El C. Gandarilla hizo una aclaración, y el referido C. Bordes Mangel pidió que no se tratara más el asunto y manifestó que se retiraba del salón para formular el dictamen favorable al C. Leopoldo Vicencio, como diputado propietario del 17 distrito electoral de México.

"Las credenciales de los CC. Nicolás Cano y Heriberto Morales, como diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral de Guanajuato, fueron aprobadas sin discusión, así como las de los CC. Estanislao Olguín y Jorge A. Olguín para los mismos cargos, por el 6o. distrito electoral de Hidalgo.

"Sobre las elecciones en el 11 distrito electoral de Michoacán, dictaminó la 4a. Sección de la 1a. Comisión, y propuso al C. Silviano Hurtado como diputado propietario y al C. Emigdio Santacruz como diputado suplente.

"En contra de este dictamen hablaron los CC. Soto y Gama y Francisco Soto, y en pro los CC. Luis L. León, Luis Espinosa y Claudio N. Tirado, éste como miembro de la Sección dictaminadora. El C. Soto y Gama contestó una interpelación del C. Francisco Castillo, y el C. Luis León, para contestar otra que le dirigió el C. Francisco Soto, proporcionó un documento, que fue leído por la Secretaría.Leyéronse, además, a solicitud del C. Soto y Gama, varios documentos.

"Suficientemente discutido el dictamen, se aprobó en votación económica, y la Secretaría hizo la declaratoria a favor de los CC. Silviano Hurtado y Emigdio Santacruz

"El dictamen reformado que presentó la 1a. Sección de la 1a. Comisión declarando diputado propietario por el 17 distrito electoral de México al C. Leopoldo Vicencio, lo aprobó la Asamblea en votación económica, y en la misma forma se aprobaron los dictámenes que conceden el triunfo a los CC. Israel del Castillo y Pedro Altamirano, como diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 9o. distrito electoral de Oaxaca, y a los CC. Eduardo Arrioja Isunza y Guillermo Escobedo para los mismos cargos, por el 6o. distrito electoral de Puebla.

"La 8a. Sección de la 1a. Comisión dictaminó acerca de las elecciones en el 2o. distrito electoral de Querétaro. Presentó su dictamen otorgando el triunfo al C. Francisco Ramírez Luque, como diputado propietario y al C. Enrique Herrera como diputado suplente.

"El C. Manrique, inscripto en contra, hizo consideraciones sobre los fundamentos del dictamen y concluyó pidiendo un voto aprobatorio para el mismo. Luego se suscitó una discusión en que tomaron parte los CC. Luis Espinosa, Nicolás Cano, Liborio Espinosa y Elenes, Francisco Soto y Luis León, y que versó acerca de si los secretarios particulares de los gobernadores de los Estados, deben considerarse comprendidos en la taxativa a que se refiere el párrafo segundo de la fracción V del artículo 55 constitucional. Durante el debate de este punto hizo un moción de orden el C. José Luis Solórzano y la Presidencia aclaraciones.

"Suficientemente discutido el dictamen, se aprobó en votación económica, y la Secretaría declaró que es diputado propietario por el 2o. distrito electoral de Querétaro, el C. Francisco Ramírez Luque, y diputado suplente el C. Enrique Herrera.

"A las ocho y cuarenta de la noche se levantó la junta y se citó para el día siguiente, a las once de la mañana."

Está a discusión el acta.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: ¿Es para rectificar el acta?

El C. Siurob: Precisamente para asuntos contenidos dentro del acta.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Las circunstancias de encontrarme enfermo desde hace algunos días y de que mi enfermedad me prohibe con intermitencia asistir a los debates, hizo que no tuviera yo la satisfacción de encontrarme en los debates de ayer que, de otra manera, hubiera podido hacer valer en esa oportunidad las razones que voy a hacer valer ante esta honorable Asamblea. Se trata de la aprobación de la credencial correspondiente al 2o. distrito electoral del Estado de Querétaro. Tengo la convicción más profunda de que esta Asamblea ha cometido ayer un error, y un error grave; sé que sus resoluciones son inatacables y definitivas y no voy a oponerme a estas resoluciones ni tampoco a pedir que se modifiquen, porque la ley me lo prohibe; pero sí tengo derecho y no sólo derecho, sino tengo también obligación de señalar una grave violación a la ley, cometida ayer, para que no sirva como precedente en los casos futuros que vengan a discutirse dentro de esta honorable Asamblea. La prensa de hoy toda entera censura con mucha justicia este acto verificado ayer por la junta previa, de aprobar esta credencial, no obstante que violaba de una manera expresa, de una manera definitiva la Constitución general de la República y la Ley Electoral en los artículos que se citaron. Creo obrar en defensa no sólo de esta honorable Asamblea, sino más especialmente del Partido Liberal Constitucionalista que, según la mayoría de ella, es responsable en realidad de los acuerdos que se tomen aquí. Al venir a pedir que se subsane este error, quiero que no se tome como un precedente para el futuro, porque de otra manera se sentaría el precedente que dentro de este recinto se puede violar enteramente la Ley Electoral y la Constitución general de la República.

Se ha venido sentando el criterio de que los secretarios particulares son simplemente empleados particulares de los gobernadores de los Estados y ésta es una cosa absolutamente falsa, puesto que tienen partida dentro del presupuesto de los mismos Estados, y, por consiguiente, tienen un cargo oficial. Se ha dicho que no tienen influencia en las decisiones del gobernador, y para demostrar precisamente todo lo contrario con el caso de que se habló ayer, voy a suplicar a la Secretaría que pase a dar lectura a algunos datos contenidos en ese expediente con objeto de que la Asamblea vea de que no debe sentar como precedente el hecho de que los secretarios particulares que no se hayan separado en su debida oportunidad, pueden venir aquí como diputados. Para demostrar a ustedes la influencia que tienen los secretarios particulares, voy a suplicar a la Secretaría que se sirva dar lectura a un acuerdo especial del Gobierno de Querétaro, comisionado al

ciudadano secretario particular, Ramírez Luque, como visitador de presidencias municipales en la fecha en que el señor fue a hacer su campaña, y voy a demostrar a la Asamblea el abuso que hizo este mismo candidato, de esta comisión que llevaba del gobernador del Estado, en favor de su candidatura, con visos y con todo el aspecto de una verdadera imposición.

- El C. secretario Reyes, Leyendo:

"Al margen un sello que dice: Querétaro - Arteaga. Poder Ejecutivo. - Secretaría General. - Estados Unidos Mexicanos. - Un timbre de a cincuenta centavos cancelado con un sello que dice: Secretaría General de Gobierno. - Al centro: Rómulo de la Torre, gobernador constitucional provisional del Estado Libre y Soberano de Querétaro - Arteaga, certificó: que entre las constancias existentes en la Secretaría General de este Gobierno, se encuentra el siguiente acuerdo:

"El ciudadano gobernador constitucional del Estado, en acuerdo de esta fecha, ha tenido a bien disponer: que el secretario particular, Francisco Ramírez Luque, salga a los distritos de Amealco, San Juan del Río y Cadereyta, a fin de que reparta personalmente el material escolar que se le entregará por la Secretaría General de Gobierno y así como la cantidad de $350.00 (trescientos cincuenta pesos) para sus gastos, y comisionándole para que tome informaciones y visite los servicios municipales y del Estado. - Querétaro, a 26 de junio de 1920. - Una rúbrica del subscripto.

"Igualmente certifico que de las constancias existentes en la propia oficina, se viene en conocimiento de que el señor Ramírez Luque cesó en el desempeño de la comisión a que se refiere el preinserto acuerdo, con fecha 6 (seis) de julio último, habiéndosele aceptado la renuncia que presentó del cargo de secretario particular del subscripto, el mismo día seis de julio.

"A solicitud del C. general y doctor José Siurob, presidente del Gran Partido Liberal Queretano, distintivo tricolor, y para los usos que le convengan, extiendo la presente certificación en la ciudad de Querétaro - Arteaga, capital del Estado, a los once días del mes de agosto de mil novecientos veinte.- Rómulo de la Torre."

El C. Siurob: Por esta constancia verá la Asamblea que el señor Ramírez Luque, secretario particular del gobernador del Estado, llevó la comisión de visitar las presidencias municipales de los distritos por donde se lanzó candidato, la de repartir el material escolar y al mismo tiempo la de 300 y pico de pesos para sus gastos, es decir, que equivalió a dar esta cantidad para su propaganda, hacer bombo a esta propaganda y permitirle tener acción sobre los presidentes municipales.

El C. Ramírez Luque, interrumpiendo: Pido la palabra, señor presidente, para hacer una interpelación al orador, si lo permite.

El C. Siurob: Con todo gusto.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ramírez Luque: Suplico al señor doctor Siurob se sirva permitir que la Secretaría lea la renuncia de la orden que se me daba para visitar estas presidencias municipales; que se sirva ver la fecha en que fue dada esa orden y la fecha en que presente la renuncia.

El C. Siurob: Además, el señor Luque se presentó con el carácter de visitador de Hacienda en ese mismo distrito para notificarles a muchos causantes que no se les aumentarían sus contribuciones y llevó un oficio firmado por el oficial mayor del Gobierno del Estado y en esta forma hizo una propaganda decidida de las más enérgicas, puesto que se relaciona con los bolsillos de los contribuyentes en el distrito, por donde viene candidato. Aquí está la constancia expedida por el ciudadano gobernador del Estado.

El mismo C. secretario, leyendo:

"Al margen un sello que dice: Querétaro - Arteaga. - Poder Ejecutivo. - Secretaría General. - Estados Unidos Mexicanos. - Al centro:

"Al ciudadano presidente del Gran Partido Liberal Queretano. - Distintivo tricolor. - Presente.

"Tengo la honra de manifestar a usted que no hay antecedentes en la Secretaría General de este Gobierno, respecto a que se haya comisionado al C. Francisco Ramírez Luque como visitador de Hacienda en San Juan del Río. Por investigaciones posteriores, practicadas a ese respecto por este propio Gobierno, se supo que existía en la Administración General de Rentas una consulta hecha por la oficina del ramo en San Juan del Río, en que el administrador del lugar preguntaba si era efectiva la comisión que había llevado allí el señor Ramírez Luque y que presentó el 3 de julio; en la cual estaba facultado por este Gobierno para notificar a todos los comerciantes que no se les aumentarían sus impuestos y que debía darse a conocer esa orden a todos ellos, mediante circular. Preguntado por el subscripto el señor Ramírez Luque sobre este particular, afirmó primeramente que buscaría la comunicación en San Juan del Río, donde creía que podría estar, y el día de antier afirmó que no tenía esa comunicación .

"Estos son los datos que se tienen sobre el particular, y los comunico a ustedes como resultado de su instancia de fecha 9 del actual.

"Reitero a usted las seguridades de mi distinguida consideración.

"Sufragio efectivo. No reelección.

"Querétaro, agosto 11 de 1920. - El gobernador constitucional provisional, Rómulo de la Torre."

El C. Siurob: Y para que se vea el caso flagrante todavía más claro, del abuso de un secretario particular, del cargo que llevó, vean ustedes la renuncia que presentó el presidente municipal de San Juan del Río, por presión que pretendió hacer sobre él el secretario para que le ayudara a su candidatura; aquí está el texto de la renuncia.

- El C. secretario Reyes, leyendo:

Al margen un sello que dice: "Presidencia Municipal . - San Juan del Río, Querétaro".

En el centro: "Asunto: Suplicando se acepte la renuncia que se hace del cargo de Presidente Municipal. - Ciudadano gobernador del Estado. - Querétaro.

"Como quiera que el día 5 del actual se presentó en esta Presidencia Municipal de mi cargo el señor Francisco Ramírez Luque, con su carácter de secretario particular de usted y, además, con el de visitador de presidencias municipales nombrado por esa superioridad, en oficio relativo, invitándome primero, y amenazándome después con seguirme

males si no seguía su política que trataba de desarrollar en la comprensión de este distrito electoral, del que se postula candidato al Congreso de la Unión, política que se encuentra enteramente opuesta a mis ideales que, como revolucionario y hombre de principios definidos, rechacé con energía, en bien de mi honor, de la sociedad y de los partidos que actualmente se encuentran militando, y teniendo en cuenta que el señor Luque puede gestionar mi cese, valido de la influencia que tiene en ese Superior Gobierno, por una parte, y por la otra, estando resuelto a no consentir jamás en semejantes pretensiones, antes de todo, y en previsión de que el señor Ramírez obtenga el triunfo en este asunto, me apresuro, porque así me lo dicta el deber de ciudadano consciente de mis derechos y obligaciones, a hacer formal renuncia, como lo verifico por medio de esta nota, del cargo de presidente municipal provisional de este municipio; suplicando a usted atentamente se sirva, en atención a las razones expuestas, aceptarla, dejando con esto asegurada mi reputación, y anticipando por ello de antemano las más cumplidas gracias por el tiempo que se ha servido dispensarme su confianza.

"Protesto a usted mi respetuosa atención.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - San Juan del Río, 10 de julio de 1920. - El presidente municipal provisional, Antonio Montes M."

El C. Siurob: Este documento demuestra, ciudadanos diputados, que un presidente municipal fue amenazado e influenciado por el señor Ramírez Luque para que lo ayudara en su candidatura, y que como este hombre era digno y honrado, no quiso aceptar esas insinuaciones y optó por separarse de su cargo; pero aquí tienen ustedes otro caso: una junta de vecinos convocada por el C. Ramírez Luque en el pueblo de "Pedro Escobedo", con el pretexto de nombrar autoridades, y ante esa junta el C. Ramírez Luque, después de haber dicho que convocaba para eso objeto; les declaró que no era sino para que le ayudaran en su candidatura y no para otro objeto.

- El C. secretario Reyes, leyendo:

"En el pueblo de Pedro Escobedo, el día cuatro de los corrientes, se presentó el ciudadano secretario particular del señor gobernador del Estado, don Francisco Ramírez Luque, con el carácter de visitador de presidencias municipales, alojándose en la casa del ciudadano subdelegado municipal, diciéndole que citara a una junta a los vecinos para que nombraran autoridades. Una vez reunidos los vecinos, les dijo que no se trataba de nombrar autoridades que él lanzaba su candidatura para diputado al Congreso de la Unión; y como los subscriptos temieron ser perjudicados en sus intereses, dado el carácter de empleado del Gobierno que traía el C. Ramírez Luque, firmaron en una acta que preparó al efecto, más por temor a ser perjudicados, que por verdadera adhesión, y como esto constituye una violación a la libertad del sufragio, protestamos por ese acto los que subscribimos.

"Pedro Escobedo, julio 11 de 1920. - Catarino Mancilla - Exiquio Piña. - Marcos Pérez. - Canuto Piña. - Cornelio Sánchez. - Amado Piña".

"El ciudadano subdelegado municipal certifica que las firmas que anteceden son auténticas.

"Pedro Escobedo, julio 11 de 1920. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - El subdelegado, Eduardo Perusquía".

"Dos timbres de a veinticinco centavos, con la siguiente cancelación: Pedro Escobedo, julio 11 de 1920.- Sufragio Efectivo. No Reelección. - El subdelegado, Eduardo Perusquía. - Dos sellos que dicen: Subdelegación de Pedro Escobedo. Distrito de San Juan del Río. Querétaro. Estados Unidos Mexicanos."

El C. Siurob: No quiero cansar más a esta honorable Asamblea; pero podría citarles datos tomados por el juez de Primera Instancia de ese mismo distrito, en los que constan las declaraciones de muchos testigos sobre este mismo asunto. En el caso particular del señor Luque, desde luego no puedo tener ya interés y, por consiguiente, las gestiones que hago en estos momentos deben parecer más desinteresadas, más puras y honradas ante esta H. Asamblea, puesto que ya no trato de que se nulifique la credencial del señor Ramírez Luque, que ha sido aprobada ayer, cuya resolución es inatacable; pero sí quiero dejar sentado el hecho de una manera palpable y evidente, de que los secretarios particulares de los gobernadores son tan peligrosos como los de Gobierno, (Voces: !Más!) quizá más peligrosos todavía, porque su labor es más solapada, es más pérfida, porque su labor pueda hacerse de una manera más inicua, puesto que quedan con la confianza absoluta del gobernador del Estado. Estaba bien que en el Congreso Nacionalista o en el berlanguista se hiciera caso omiso de los dictados de la ley y se pasara sobre este artículo constitucional; pero en un Congreso como este, libre, honrado y sensato, formado por una mayoría revolucionaria a la que yo me congratulo en ser el primero en dar mis saludos más entusiastas, no debe seguirse cometiendo semejantes errores, porque equivaldría a arrojar sobre este Congreso la misma mancha que haya tenido el Congreso de la imposición, que fue el que constituyó la XXVIII Legislatura; pero todavía en este asunto se vio claro otro hecho todavía más lamentable y censurable: ¿Quién no sabe ya que aquí dentro de esta Asamblea existe una verdadera mafia, un verdadero grupo de diputados comprometidos, sin compromisos para ninguna idea ni para ninguna cosa noble, ni honrada, ni sana, sino única y exclusivamente para aprobarse sus credenciales, sea cual fuere la forma en que vengan los dictámenes? Pues bien, este hecho es cierto, absolutamente verdadero. Con el objeto de verificarlo, yo supliqué a uno de los compañeros nuestros, que no es de los más conocidos, que es de los insospechables o desconocidos, para que se presentara a las personas que integran este famoso bloque; se presentó, en efecto, a ellos, y tras de miles de misterios y de llevárselo a los rincones de los salones y de tener conferencias privadas, se le presentaron las listas de los afiliados al bloque negro de esta misma Cámara, comprometidos única y exclusivamente a aprobarse sus propias credenciales. El compañero a que me refiero, y que no tengo ningún inconveniente en señalar y que puede decir lo que hay sobre el particular, es el señor licenciado Constantino Llaca. Entre esta lista se encontraron como líderes del bloque negro al señor Lucas Bravo y al señor Francisco Ramírez Luque, y por esto no me extraño que ayer, no

obstante que se notaba en la Asamblea que había una oposición muy marcada contra el hecho de que se aceptara a los secretarios particulares, haya sido aprobada esta credencial por este medio ilícito, inconveniente, absolutamente perjudicial para los ideales que perseguimos de formar bloques no obscuros, no personalistas, pues éstos son algo peor que personalistas, que no buscan más que la conveniencia individual, que ni siquiera se reúnen alrededor de una personalidad saliente, no se pueden decir satélites de los astros de primera magnitud, sino satélites de sí mismos; son hombres que no tienen más conciencia, son hombres que no tienen más objetivo que el lucro, que el venir a una curul para recibir una determinada cantidad de dinero. (Aplausos.) Me permito señalar todas estas cosas porque creo así contribuir a la buena marcha de esta Asamblea; dentro de esta Cámara no debe haber más que bloques claros, con tendencias definidas, de principios honrados, que aparezcan a la luz de la opinión pública y que puedan ser juzgados por ella en todas sus fases; y así el Partido Liberal Constitucionalista ha tenido la atingencia y la conveniencia, de acuerdo con la ley, de no hacer discusiones previas de credenciales, para no despertar sospechas muy justas en la opinión pública y para que dentro de esta Asamblea vengan a resolverse en definitiva y de la manera como deben serlo. Este proceder es una cosa de alta importancia para la nación, y no puedo menos que censurarlo con la energía y actitud de que soy capaz; este procedimiento ratonero y miserable que tiende a violentar las resoluciones de esta Asamblea y a modificar el voto público. En tal concepto, conciudadanos, termino presentando, como diputado por el Estado de Querétaro, mi protesta formal por el error que ha sufrido la Asamblea aprobando la credencial de un incapacitado, conforme a la ley; y segundo, suplicando en nombre de la ley y de la justicia a mis estimables compañeros, que no se siente como un precedente la violación que se ha verificado ayer en la ley, y que en los demás casos que se presenten de los secretarios particulares que no se hayan separado a su debido tiempo, esta Asamblea sepa cumplir con su deber rechazando aquellas credenciales. Espero de los estimables compañeros que me escuchan, que se sirvan tener en cuenta mis palabras, que son simplemente desinteresadas, puesto que ni siquiera me guía el interés de una credencial o, más bien dicho, que no teniendo más que un interés muy alto y muy noble: primero, que se respete el voto público; segundo, que se cumpla con la ley, y tercero, que se mantenga la honorabilidad de esta misma Cámara y del bloque que constituye su mayoría. (Aplausos.)

El C. Gandarilla: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Gandarilla.

El C. Gandarilla: Honorable Asamblea: el viejo lobo parlamentario, el honorabilísimo doctor Siurob, aceptado por todos como tal, acaba en estos momentos de hacer luz sobre la formación de un bloque especial que, según él, se ha formado para aprobar a outrance todas las credenciales. Debo hacer una aclaración: primero, ni el doctor Siurob, ni ningún otro presunto diputado, pueden hoy ni nunca señalarme como perteneciente a ese bloque, porque en todos los actos de mi vida tengo por norma la honradez; en segundo lugar, debo hacer una aclaración: El señor doctor Siurob afirma que ayer la Asamblea ha hecho algo perfectamente mal hecho violando la ley, que la prensa de hoy viene censurando los actos de esa Asamblea, y es falso que la prensa, y aquí la tengo en mis manos, censure en manera alguna lo que haya hecho la Asamblea que es soberana; en tercer lugar, voy a demostrar que la Asamblea ayer, al usar de sus facultades constitucionales, no ha violado la ley, y no la ha violado porque ha interpretado un artículo constitucional. Aquí, cuando se atacó a los secretarios particulares de los gobernadores diciendo que podían hacer presión sobre los votantes, el señor doctor Siurob ha presentado dos casos perfectamente distintos, es decir, dos proposiciones que no son desde luego la misma. La primera dice y asienta que todos los secretarios particulares hacen presión sobre los votantes; la segunda dice: el señor secretario particular fulano de tal es el que ha hecho presión sobre los votantes y se basa en un caso particular para asentar una proposición general. Yo señores, afortunadamente en estos momentos no es el momento en que deba defender una credencial, no defenderé el derecho de los habitantes de un distrito para sufragar, vengo única y exclusivamente a defender la interpretación de un artículo hecho por esta honorable Asamblea, a pesar de los ataques del señor Siurob sobre ese artículo constitucional. El artículo 55 constitucional en su fracción V dice:

"Los gobernadores de los Estados, sus secretarios, los magistrados y jueces federales o del Estado, no podrán ser electos en los distritos de sus respectivas jurisdicciones, si no se separan de sus cargos noventa días antes del de la elección".

Si no se separa noventa días antes del cargo que desempeñara en su jurisdicción. Consultando el diccionario de legislación de Escriche, se ve inmediatamente qué es lo que significa jurisdicción:

"Jurisdicción.

"El poder o autoridad que tiene alguno para gobernar y poner en ejecución las leyes; y especialmente la potestad de que se hallan revestidos los jueces para administrar justicia".

El secretario particular ¿sabéis, señores, dónde tiene su jurisdicción? En las taquígrafas que están bajo sus órdenes... (Siseos.) Ruego a la Asamblea me permita decirle aquella frase célebre: "pega, pero escucha". El señor doctor Siurob ha venido con pretexto de una aclaración al acta, a asentar, a poner el dedo en cuestiones netamente personales y voy a demostrarlo. Yo creo, más que nadie, en la honorabilidad del doctor Siurob, ese viejo lobo parlamentario y revolucionario que todos conocemos, ¿Por qué cuando se aprobó su credencial contra el precepto cuarto del artículo 55 constitucional que decía que no deberían tener mando de fuerzas noventa días antes de la elección, por qué no vino a protestar honradamente y a decir: yo, señores, estoy incapacitado conforme a la Constitución?... (Aplausos.)

El C. Siurob: ¿Me permite usted contestarle?

El C. Gandarilla: No, señor. El Reglamento me da derecho para permitir o no.

El C. Siurob: Perfectamente. Sólo le suplico como caballero me permita aclarar un error en que ha incurrido su señoría. ¿Me permite aclarar solamente ese error?

El C. Gandarilla: Sí, señor.

El C. Siurob: El error es éste, compañeros: Yo no tuve mando de fuerzas en mi distrito noventa días antes de que se verificaran las elecciones; por consiguiente, nadie podría haber protestado por eso; de manera que estoy absolutamente dentro de la Ley.

El C. Gandarilla: Me permito contestar la aclaración del compañero Siurob; no, del señor Siurob.

A nadie se le escapa que el señor Siurob tuvo en el Estado de Querétaro o en el de Guanajuato, mando de fuerzas antes de los noventa días de la elección. Voy a citar otro caso: el señor doctor Siurob, con la honradez característica que yo mismo le reconozco, debería haber venido a esta tribuna a protestar contra la decisión de la Cámara en el caso del secretario particular del presidente de la República. Esa credencial ha sido aprobada por la Asamblea........

El C. Manrique: ¿Qué prohibición constitucional hay, compañero?

El C. Gandarilla: Suplico a usted que no me interrumpa. A usted que ha invocado la decencia en otras ocasiones. (Aplausos. Siseos.)

El secretario particular del presidente de la República, señores, tiene tanta influencia o casi tanta como un ministro de Estado. Si el señor doctor Siurob viene a decir aquí en estos momentos que él debe protestar ante la Asamblea por el hecho de evitar que se hagan imposiciones, que se prevengan de la influencia oficial para ejercitar y hacer presión sobre los votantes, el señor doctor Siurob, por honorabilidad, debió haber dicho: protesto también, como protesté en el caso del señor Luque, al aprobarse aquí la credencial del secretario particular del presidente de la República y no lo ha hecho, señores, porque aquí en esta Asamblea no sabemos.....

El C. Siurob, interrumpiendo: No me constaba que se hubiera separado antes de la elección.

El C. Gandarilla: En esta Asamblea, señores, no debemos aplicar el cuchillo de tres filos para aquellos que nos convenga; no debemos tampoco, señores, aplicar el puñal del asesino de encrucijada; no debemos tampoco aplicar la infamante cuchilla del verdugo; debemos....

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡Al grano!

- El C. Gandarilla, continuando:..... sentar un precedente en esta Asamblea, y a pesar de lo que me diga el señor Manrique, debemos ir al fondo de la cuestión: ver si en efecto, en cada caso hubo o no hubo presión. Si el señor Siurob, honradamente hubiera presentado a las comisiones esos expedientes que ha leído, indudablemente que la Comisión, tomándolos en cuenta, habría dictaminado conforme a justicia; pero el señor Siurob y los interesados no lo hicieron así y quiero sentar este precedente una vez por todas: yo digo, y lo digo con orgullo, no se trata de un caso particular en que fui secretario particular del Estado de Durango, no defiendo esa credencial, yo estaré de acuerdo con el voto de la Asamblea, pero yo quiero, señores, que en esta Cámara haya más honradez, que en esta Cámara se mida a todos con igual rasero y que si se da un voto de confianza al secretario del presidente de la República, se dé al más humilde de los presuntos diputados, aunque él no tenga facultades para brindar sonrisas a todos. Por lo demás, señores, cuando se presentó en el Congreso Constituyente el artículo 55, en su fracción V para que se aprobara, había una exposición en ese artículo que decía así:

"Se legisla de una manera permanente para el Congreso, el cual lo mismo podrá juzgar soberanamente sobre las circunstancias particulares de cada elección."

Es decir, que en el caso del señor Luque, lo racional y lógico es que se vayan presentando esas pruebas a que alude el señor Siurob a la Comisión respectiva para que se tomen en cuenta.

El C. Siurob, interrumpiendo: Están en el expediente.

El C. Gandarilla: Tenemos otros casos que las comisiones revisoras han aprobado; me refiero al caso del señor general Ibarra de Michoacán: la Comisión, honradamente, yo lo reconozco, por boca del diputado Camarena dijo que en efecto tenía mando de fuerza, pero como esta fuerza era precisamente para establecer el actual orden de cosas, no se tomó en consideración y la Asamblea lo aprobó; perfectamente, el mismo caso: el diputado Manrique, cuando se trataba del señor Vicencio, dijo, con el tono doctoral que todos le reconocen: yo reconozco que el señor Vicencio está dentro de sus facultades aunque no se haya separado tres meses antes, es decir, precisamente noventa días antes de las elecciones. En consecuencia, lo que ha hecho esta Cámara es interpretar un precepto y en este campo yo digo y sostengo, mientras no se me pruebe lo contrario, a pesar de lo que se dice de los bloques a obscuras, digo que en este campo la mayoría de los miembros son honrados y protesto contra esas imputaciones que se hacen de que hay en esto intereses bastardos para que vengan a ser representantes los secretarios particulares de los gobernadores. En mi caso, debo decir que yo me separé desde el momento en que tuve conocimiento de que se lanzaba la convocatoria a elecciones y cuando llegue este debate, yo me defenderé contra los ataques, contra las calumnias, contra las intrigas de aquellos que diciéndose obregonistas, señores, oídlo bien, y no os asustéis, de aquellos que diciéndose obregonistas hacen aparecer a los caudillos de la revolución como protectores de ambiciones vulgares. Yo, señores, señalaré a su debido tiempo el mal y lo señalaré porque me he hecho este compromiso con mis electores: saber cumplir con mi deber y hacer señalar el mal dondequiera que se encuentre. (Aplausos. Siseos.)

El C. secretario Reyes: No habiendo más oradores....

El C. Siurob, interrumpiendo: Pido la palabra para contestar una alusión personal.

El C. presidente: Después de que sea aprobada el acta se le concederá el uso de la palabra.

El C. secretario Reyes: En votación económica se pregunta si se aprueba el acta. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Ramírez Luque para contestar una alusión personal.

El C. Ramírez Luque: Señores diputados: No quisiera yo cansar la atención de ustedes; pero me parece necesario aclarar lo que el señor doctor Siurob ha dicho respecto de mi personalidad, porque pudiera ser que ustedes, formándose un prejuicio, rechacen las credenciales de algunos otros ciudadanos que vengan en circunstancias parecidas a la mía, al verificarse las elecciones.

En primer lugar, señores diputados, lo que el señor Siurob ha asentado aquí es falso de toda falsedad, y digo que es falso, porque éste señor ha hecho leer únicamente los documentos en que se me acreditaba como visitador, pero no visitador de presidencias municipales, sino únicamente enviado del gobernador para tomar ciertos informes en el distrito de Cadereyta, que no corresponde al 2o. distrito electoral de San Juan del Río y Palmillas. Dos días después de habérseme expedido esa orden, renuncié a mi cargo, circunstancia por la cual, como lo expreso en mi renuncia, no me fue posible cumplimentar la comisión que el gobernador me daba, sino únicamente en la parte referente a haber llevado el material escolar al distrito de San Juan del Río. Por otra parte, la acusación que el señor doctor Siurob hace sobre mí de haber hecho presión sobre el presidente Municipal de San Juan del Río, la rechazo. En la Comisión dictaminadora existe un expediente en el que los testigos que el mismo doctor Siurob emplea, son empleados todos nombrados por él con su carácter de gobernador y comandante militar del Estado, porque, señores, el doctor Siurob, tomándose atribuciones que no tenía, nombró autoridades en todo mi Estado, con el carácter de gobernador y comandante militar. De manera que esas autoridades que estuvieron contra mí, fueron nombradas por el doctor Siurob y si no, me permito suplicar al señor doctor Siurob me diga si no es verdad que nombró al señor Antonio Montes y Montes presidente Municipal de San Juan del Río.

El C. Siurob: No lo nombre yo. Pido la palabra, señor presidente. Lo nombró el señor gobernador don Rómulo de la Torre.

El C. Ramírez Luque: Señor doctor: ¿Me permite usted que le diga que en el expediente que está en la 8a. Comisión Revisora existe un documento del gobernador de mi Estado en que me dice que efectivamente usted nombró esas autoridades y él rectificó o ratificó esos nombramientos, cuando llegó a tener el cargo de gobernador provisional? Por otra parte, señores, este presidente municipal que quiere aparecer como un espartano, es hermano del jefe del partido de mi contrincante, don Severino Ayala. El señor Maximino Montes, que firmó en el programa de mi contrincante, es hermano del presidente Municipal; de manera que este señor es enemigo mío. Y no traté de hacer presión sobre él absolutamente ni crucé una palabra sobre el particular con él; de manera que yo rechazo la imputación que el C. Siurob me hace de haber hecho yo presión sobre el presidente municipal, y repito que en el expediente que estudió la Comisión, existe la constancia de que los testigos mismos del señor Siurob declararon que no era verdad lo que asentaba él. La acusación que el señor Siurob hace, la apoyaron mis enemigos los dos candidatos contrarios a mi candidatura y dijeron que no era verdad lo que el señor doctor Siurob me imputaba.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden! Con permiso del orador, señor presidente: Hago esta moción con la venia del orador. En este momento no hay nada a discusión, el acta ha sido aprobada y desde el momento que se dio este trámite, no hay nada absolutamente sobre qué discutir. La aclaración del compañero sobra, porque es asunto resuelto. Me permito suplicarle que encauce los debates.....

El C. presidente: Efectivamente, señores, no hay nada a discusión, y como quiera que usted promovió el asunto a discusión, la Mesa ha cumplido con su deber dándole la palabra, porque se hicieron alusiones personales a él, y no tiene inconveniente en que siga en el uso de la palabra.

El C. Ramírez Luque: Yo no quiero, señores, que en la conciencia de ustedes vaya a quedar que han hecho una cosa mala, y que han elegido un diputado contra la voluntad del pueblo, ni tampoco quiero, señores, quedar en el concepto de un impostor, porque yo fui a buscar al pueblo, me dirigí al pueblo de mi distrito a uno por uno de los ciudadanos en cada una de sus rancherías y de sus pueblos; me dirigí a ellos, señores, y para echar por tierra la acusación que el señor doctor Siurob ha lanzado contra mí en esta H. Asamblea, en la que dice que en el pueblo de Pedro Escobedo la autoridad fue presionada por mí y que convoqué a una junta de ciudadanos para que nombraran autoridades, con permiso del C. Siurob, y sin que esto sea faltarle al respeto le digo que no es verdad, que en esta parte miente, porque esa autoridad, señores, fue puesta.....

El C. presidente: Se suplica al orador se sirva retirar esa palabra injuriosa.

El C. Ramírez Luque: La retiro. Dije que no era mi ánimo ofenderlo, que faltaba a la verdad, pues el delegado en ese pueblo de Pedro Escobedo había sido puesto, nombrado por mi contrincante Severino Ayala, presidente municipal desconocido por el Plan de Agua Prieta. Todos ustedes saben que las autoridades de mi Estado fueron desconocidas por espurias e impuestas, y este subdelegado, señores, había quedado ahí; de consiguiente, ese subdelegado, al hacer esas declaraciones las hace parcialmente, porque era parte interesada al estar bajo la tutela de su antiguo amo, el señor don Severino Ayala. De manera es que no tenía yo ni siquiera informes de esa información y por ello no me había defendido de este cargo. Lo rechazo y les protesto, por mi honor, que mi credencial ha sido el producto espontáneo del voto que mis conciudadanos me han dado. El señor doctor Siurob, que viene aquí a alardear de cumplimentar la ley... (Campanilla)

El C. presidente: La Presidencia se permite interrumpir al orador y le manifiesta que se ciña a la alusión personal.

El C. Ramírez Luque: Pues, señores, esto era lo único que quería manifestar a ustedes, para llevar a su ánimo la convicción de que he obrado honradamente.

El C. secretario Valadez Ramírez: Continúa la discusión de los expedientes electorales.

El C. presidente: La Presidencia suplica a los ciudadanos diputados y presuntos se sirvan ocupar sus curules.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- Sección 7a.

"H. Asamblea:

"A esta Sección 7a. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, paso para su exámen el expediente número 174 del 10 distrito electoral del Estado de Puebla, y hecho el estudio detenido de él, se desprende que en la lucha electoral contendieron varias fórmulas, obteniendo mayor número de votos la fórmula Francisco J. Barbosa y Gabriel Tejada, pues las otras fórmulas obtuvieron una votación menos importante.

"Hecho el recuento de la votación correspondiente, se encontraron dos paquetes que la Junta Computadora de Tehuacán no los tomó en cuenta por haber ya cerrado su documentación. Dichos paquetes corresponden a la casilla número 1 del departamento municipal de San Antonio Cañada, cuya votación, agregada a la anterior, que componían 3,502 votos, hacen un total de 3,593 a favor del C. Francisco J. Barbosa y 3,091 que tenía, hacen un total de 3,182 para el suplente, C. Gabriel Tejada.

"Aunque en lo general los padrones carecen del sello de sus respectivas presidencias municipales, en su defecto están visados por las firmas de los presidentes electores municipales.

"Al expedir la credencial a favor del C. Francisco J. Barbosa, manifestaron conformidad los demás partidos contendientes, que estuvieron presentes al verificar los trabajos de la Junta Computadora.

"En esta virtud, la Comisión que subscribe se permite someter a la consideración de la H. Asamblea, para su aprobación, los siguientes puntos resolutivos:

"1o. Son válidas las elecciones que para diputados, propietario y suplente, se verificaron el día 1o. del mes en curso en el 10 distrito electoral del Estado de Puebla.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mismo distrito, los CC. Francisco J. Barbosa y Gabriel Tejada".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de agosto de 1920. - Moisés Huerta. - A. Aillaud."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 10 distrito electoral del Estado de Puebla, los CC. Francisco J. Barbosa y Gabriel Tejada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 2a. Sección.

"H. Asamblea:

"En el 6o. distrito electoral del Estado de Jalisco se presentaron las siguientes candidaturas para diputados al Congreso de la Unión, en las elecciones que tuvieron lugar el día 1o. de agosto del año en curso:

"CC. Gumaro Villalobos y Francisco Z. Moreno; Jesús María Orozco y Vicente Veloz; Prisciliano Gutiérrez y J. M. Gutiérrez. Además de otros candidatos no registrados que alcanzaron ligera votación.

"Reunida la Junta Computadora en Encarnación de Díaz, cabecera del distrito, el día 6 de agosto se hizo el cómputo general de 1,445 votos en favor del C. Villalobos, para diputado propietario; de 597 para el C. Jesús M. Orozco, como diputado propietario, y de 437 votos para el C. Prisciliano Gutiérrez, como diputado propietario. Para suplente obtuvieron votos los CC. Francisco Z. Moreno, 1,470; licenciado Vicente Veloz, 597, y licenciado J. M. Gutiérrez, 435. Además, hubo 416 votos para diputado propietario no registrado, C. Joaquín Méndez; 19 votos para el C. Manuel Dávalos Ornelas, 416 votos y 4 votos, respectivamente, para los CC. Daniel Romo Alba y Manuel Romo Alba, como diputados suplentes no registrados.

"La credencial fue expedida en los términos de ley en favor de los CC. Gumaro Villalobos, como diputado propietario, y Francisco Z. Moreno, como diputado suplente, no consignando la Junta Computadora ninguna impugnación.

"Revisado detenidamente el expediente se encontraron varias protestas y contraprotestas de los candidatos o sus representantes en diferentes casillas de las que fueron instaladas en el distrito electoral de referencia; pero todas ellas debido a defectos o vicios de la elección que, además de no estar comprobados debidamente, no afectan la validez de la votación recibida o al cómputo general.

"La 2a. Sección Revisora de Credenciales que estudia este expediente recibió con posterioridad un escrito del C. Jesús M. Orozco, quien obtuvo el segundo lugar en la votación habida en el 6o. distrito electoral de Jalisco.

"El C. Orozco denuncia irregularidades en la votación, o en la forma de hacer el cómputo, o acerca de la propaganda de los candidatos, sin presentar pruebas suficientes de sus denuncias, de las cuales las principales son las siguientes:

"1a. El C. Orozco denuncia que el cómputo de la votación habida en la 2a. sección del municipio de Encarnación de Díaz se hizo en la oficina de la Presidencia municipal y al día siguiente de concluida la votación correspondiente. Este hecho lo confiesa la misma Mesa de la casilla citada, en el acta que figura en el expediente, afirmando que ello se debió a ignorancia de la ley; pero la Comisión que subscribe ha comprobado la integridad del cómputo de votos contra el cual no se queja el mismo C. Orozco.

"Además, denuncia el candidato, C. Orozco, que el presidente que fungió en la casilla referida, señor Alfonso Córdova, es menor de edad, hecho que no aparece comprobado.

"Se denuncia también que en la casilla número 6, el jefe de la acordada, señor M. Villalobos, en unión del señor Daniel Villalobos, portando armas hicieron abierta propaganda en favor de la candidatura de los CC. Gumaro Villalobos y Francisco

Z. Moreno, sin comprobar debidamente esta denuncia, ni que el hecho referido se haya resuelto en presión contra los votantes.

"Además, figura una denuncia acerca de que un sacerdote del culto católico hizo una activa propaganda en favor de los candidatos Prisciliano Gutiérrez y José M. Gutiérrez, en el pueblo de Unión de San Antonio. Acerca de la votación obtenida en este pueblo, la misma Junta Computadora certifica que los expedientes de las casillas 3a, 4a, 5a, 6a. y 7a. adolecieron de graves defectos por falta de documentos, porque sólo contenían el padrón, algunos nombramientos de instaladores y las boletas, faltando el acta de la elección. Como la Comisión que subscribe comprobó, recibidos los expedientes respectivos, estos hechos, se vio en el caso de nulificar la votación obtenida en las cinco casillas a que se hace referencia.

"Como aparece de todo lo expuesto que una mayoría de votos de los recogidos en el 6o. distrito electoral de Jalisco, subsiste a favor del C. Gumaro Villalobos y del C. Francisco Z. Moreno, los subscriptos proponemos a la aprobación de la H. Asamblea los siguientes puntos de resolución de este dictamen:

"1o. Son válidas las elecciones verificadas el día 1o. de agosto del presente año, en el 6o. distrito electoral del Estado de Jalisco.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. Gumaro Villalobos y Francisco Z. Moreno."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 25 de agosto de 1920. - B. Vadillo. - Lic. L. Castro López. - A. Cienfuegos y C."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 6o. distrito electoral del Estado de Jalisco, los CC. Gumaro Villalobos y Francisco Z. Moreno.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales - 7a. Sección.

"H. Asamblea:

"A esta Sección 7a. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales paso, para su dictamen, el expediente número 18, correspondiente al 1er. distrito electoral del Estado de Chihuahua.

"Por el acta de la Junta Computadora remitida a esta Sección, se ve que contendieron en dicho distrito electoral las siguientes fórmulas: "Licenciado Socorro García - profesor Ramón Vargas Flores". "Ernesto Calderón - doctor Fructuoso Irigoyen", quienes obtuvieron en dicho distrito electoral una votación de 2,229 votos para el propietario de la primera fórmula y de 2,114 para el suplente; y 1,967 votos para el propietario de la segunda fórmula, y 1,974 para el suplente.

"En el expediente se encontraron varias protestas de ambos candidatos, pero éstas no ameritan, ni una ni otra, la nulidad de las elecciones.

"Al abrirse el expediente respectivo, estuvo presente el candidato C. Ernesto Calderón, quien después de haber presenciado la computación respectiva de los votos, manifestó su conformidad en todas sus partes, del escrutinio verificado y de la legalidad de las elecciones, desistiéndose de todos los derechos que le pudiesen asistir con respecto a su candidatura y estar plenamente comprobado el triunfo a favor del C. licenciado Socorro García.

"En vista de estos antecedentes, la Comisión se permite someter, para su aprobación, a la H. Asamblea, las siguientes proposiciones:

"1a. Son válidas las elecciones que para diputados propietario y suplente se verificaron en el 1er. distrito electoral del Estado de Chihuahua, el 1o. del mes en curso.

"2a. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. licenciado Socorro García y profesor Ramón Vargas Flores."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 27 de agosto de 1920. - Moisés Huerta. - A. Aillaud."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. distrito electoral del Estado de Chihuahua, los CC. Socorro García y Ramón Vargas Flores.

El C. Carrillo Felipe: Pido la palabra, señor presidente. Tenga la bondad de concederme la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Carrillo: Señores presuntos diputados y diputados propietarios: Hace muchísimos días que estoy oyendo aquí en esta H. Asamblea que se tratarán las cosas con toda la honradez que merece que se traten. Pues bien, compañeros yo estoy obligado y tengo derecho de decir que se están festinando las credenciales de muchos compañeros nuestros. Hace tres días que mi credencial se ha dictaminado en favor nuestro, y se está festinando, por que hoy he sabido que el señor doctor Siurob va a retirar su dictamen, para dictaminar en contra nuestra; y yo digo que si se cumple con la ley, ¿por qué razón no se obliga a la Presidencia a que se ponga ese dictamen, ya sea en contra o en favor nuestro, a discusión? Nosotros no pedimos ningún favor, lo que pedimos es que se haga justicia, y no justicia a nosotros, sino al pueblo de Yucatán, que ha sido el único pueblo que ha levantado la bandera de la Revolución, ha sido el único pueblo que ha levantado verdaderamente a los verdaderos revolucionarios, para sacar avantes a todos los hombres que vienen hoy aquí representar a ese

pueblo de Yucatán. Nosotros no venimos a pedir misericordia; queremos que se haga justicia, únicamente justicia. Hace un momento se ha mandado recoger de la Sección adonde pertenece, la credencial del señor Carrillo y del señor Avila Castillo, quizá porque así le convenía al presidente de la Mesa. Yo pido que, por los fueros de la honradez, que por los fueros de la legalidad, que por los fueros de la justicia, se obre verdaderamente en justicia, porque a eso debemos venir, señores, los que venimos aquí; no debemos venir a festinar ninguna credencial, ni debemos de venir aquí con dolo, solamente porque así convenga a los intereses personales. No tengo ningún interés en venir a esta Cámara, yo no quería venir, señores diputados; pero me han postulado mis compañeros, me ha postulado el pueblo de Yucatán, y por eso he venido a representarlo y lo tengo que representar dignamente, porque a mí no me honra la Cámara; yo tendré que honrar la Cámara si cumplo con mi deber. (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia hace saber a esta honorable Asamblea, que el ciudadano que acaba de hacer uso de la palabra, no está en lo cierto, por una parte. Es verdad que había sido presentado el dictamen a que se refiere, de las elecciones en el 1o. y 2o. distritos de Yucatán; pero la Comisión dictaminadora, cumpliendo con el derecho que le asiste, ha querido retirar este dictamen en vista de unas pruebas que tiene, para reformarlo en el sentido que crea conveniente. Naturalmente que la Comisión está autorizada para el caso. Ahora bien; la Presidencia no había puesto a debate estos dictámenes, precisamente por el criterio que se ha establecido para poder tener quórum el día 1o., y ha estado poniendo a debate todos aquellos dictámenes que no serán impugnados, y yo declaro que esos dictámenes de Yucatán sí serán impugnados y que probablemente durarán una sesión. No quiero, de ninguna manera, que se pierda el tiempo por asuntos que más bien interesan a los asuntos locales que a la Asamblea; y yo declaro, en mi calidad de presidente, que cumpliendo dentro de mis atribuciones, he estado apartando todas las credenciales que van a ser impugnadas. En lo que se refiere a lo primero, el general Siurob ha retirado el dictamen, con el derecho que le asiste como presidente de la Comisión. (Siseos.)

El C. Soto y Gama: Pido la palabra. Hago constar este hecho a la Asamblea: que mientras se aprueban aquí credenciales por el voto de una mayoría ciega o arrastrada por ciertas influencias de hacendados que han violado el voto público, suplantando votos y llevando en masa a sus peones a votar, amenazados éstos por ser despedidos o amenazados por el hambre, en cambio, se quiere cometer la infamia de dejar sin representantes al Partido Socialista de Yucatán, al pueblo yucateco; pero desde ahora, en esta Cámara no haré más que estar denunciando infamias y estar protestando contra quienes quieren echar fuera de esta Representación a los representantes más dignos de estar en ella: a los representantes del proletariado de Yucatán. Seguiré presentando todos los días protesta y protesta y denuncia y denuncia, aunque la mayoría nos aplaste; no importa, la razón no está de parte de la mayoría (Aplausos.)

El C. Aguirre Colorado: Pido la palabra para un hecho.

El C. Siurob: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Suplico a los señores representantes que tengan calma, pues iré concediendo la palabra sucesivamente. Empezaré por concederle la palabra al presidente de la Comisión.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Como presidente de la 2a. Comisión Revisora de Credenciales hago constar que el expediente a que se refiere el C. Carrillo, había sido ya dictaminado y precisamente en favor del C. Carrillo y en favor del C. Cantón. Pues bien; posteriormente a ese dictamen, como en el caso del C. diputado Borrego, han llegado nuevos datos, nuevas solicitudes de nulidad a ese mismo dictamen, y la Comisión honradamente ha creído necesario examinar esas solicitudes antes de presentarlas a esta H. Asamblea; por consiguiente, llama la atención que personas enteramente apasionadas hayan venido aquí a atacar a la Comisión, pretendiendo arrojar sobre ella no sé qué clase de acusación, cuando la Comisión no ha hecho más que cumplir con su deber, y yo reto a mis impugnadores a que digan en qué he faltado a mi deber, y a que en este momento me contesten y me lo digan.

El C. Carrillo: Pido la palabra. Como yo soy uno de los impugnadores del C. doctor Siurob, le digo que ha faltado a su deber, porque no hay tales imputaciones; las imputaciones las hace el señor presidente de la Mesa, el único que está interesado en que no se reconozcan las credenciales del Partido Socialista. (Campanilla.)

El C. presidente: Las imputaciones, me permito manifestar al C. Carrillo, que no las hace el presidente de la Cámara, las hace el diputado Alonzo Romero y las hará a su debido tiempo.

El C. Carrillo: Señor presidente, decía yo... (Campanilla.)

El C. presidente: ¡ Llamo a usted al orden, por que no se le ha concedido la palabra! (Siseos. Murmullos. Campanilla.)

El C. Siurob, continuando: Como ustedes acaban de oír, las imputaciones que me hace el C. Carrillo no tienen razón de ser. (Siseos. Murmullos.) Tenía yo derecho, obligación, más bien dicho, para retirar un dictamen cuando se presenta todo un capítulo de peticiones de nulidad. Quiero que me conteste toda la Asamblea: ¿estaba yo dentro de la ley? Pues bien; si estaba yo dentro de la ley, ya ve esta H. Asamblea cómo estas cosas son fruto de un verdadero calor de partidarismo, de una verdadera ceguera de parte de los miembros del Partido Socialista de Yucatán.

El C. Carrillo: ¡Eso no se hace...! (Campanilla.)

El C. presidente: Se llama a usted al orden, señor representante.

El C. Siurob: La única imputación que ha lanzado el C. Carrillo ha sido esta: que yo he retirado el dictamen porque se han presentado documentos por un diputado que por circunstancias accidentales, coincidiendo con el hecho de ser el presidente de la Mesa, ha presentado una petición de nulidad de votos. Pues bien; entonces quiere decir que también soy censurable por haber retirado el

dictamen cuando se trataba del caso Borrego para atender a las peticiones de nulidad del C. García de Alba. En aquel caso la Asamblea consideró honrado que retirara el dictamen para atender a la petición de nulidad, ¿y ahora por qué no? Las comisiones no permitiremos, entiéndalo bien el compañero Carrillo y entiéndalo bien todos los demás que estén en el mismo caso, no permitiremos, repito, que se juegue aquí con nuestra voluntad pretendiendo imponernos la voluntad de ciertos individuos cuyas credenciales vamos a dictaminar. Entienda bien el señor Carrillo que sobre su credencial y la del señor Cantón, yo dictaminaré cuando mi conciencia me dicte que puedo dictaminar estando satisfecho del dictamen, y si no le parece, puede pedir a la Asamblea que me retire esa credencial de mi Comisión y se demuestre que la Comisión ha sido parcial, y si no, no se retire el dictamen. El dictamen es favorable al señor Carrillo, y pido a la Secretaría que traiga aquí este dictamen.

El C. Cantón: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Cantón: Ruego al señor doctor Siurob y a esta H. Asamblea que tenga en cuenta que el apasionamiento de los ciudadanos diputados ha tenido que surgir de algunos que se han creído postergados. Yo soy otro cuyo dictamen de su credencial se ha retirado esta mañana para aclararlo respecto a impugnaciones que le hizo el diputado Alonzo Romero. Yo he tenido confianza y la sigo teniendo en la honorabilidad de esa Comisión y creo que estudiando las impugnaciones que haga el C. Alonzo Romero aportará su fallo con la honorabilidad que la caracteriza, y si en algo este fallo pueda vulnerar la opinión unánime, puede decirse, de los representantes que fueron a votar por nosotros en sus respectivos distritos, puedo asegurar a ustedes que tenemos una argumentación no suficientemente lógica ni suficientemente legal, sino suficientemente ajustada a la verdad: que venimos a traer para comprobar que únicamente por un requisito que se llama legal, es decir, por una contraposición de las dos leyes se nos quiere echar abajo esa credencial; cuando llegue la oportunidad lo demostraremos, pero antes creo que la Comisión tendrá tiempo suficiente para estudiar estos puntos y éstos serán aclarados. Por lo tanto, yo creo que en estas cuestiones en que debemos discutir con toda serenidad y calma, no debemos hacer caso de apasionamientos, porque ya llegará la hora de decir quiénes son más apasionados, si los impugnadores o los impugnados.

El C. secretario Valadez Ramírez: La parte relativa del dictamen presentado por la 2a. Comisión Revisora de Credenciales, dice así:

"1o. Son válidas las elecciones efectuadas en los distritos 1o. y 2o. del Estado de Yucatán, el 1o. de agosto del año en curso, para diputados al Congreso de la Unión.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. distrito de referencia, los CC. Felipe Carrillo Puerto y Gustavo Arce.

"3o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito en cuestión, los CC. doctor Edmundo G. Cantón y Juan Zárate.""

El C. Siurob, continuando: Como acaba de escuchar la H. Asamblea, el dictamen que había formulado mi Comisión es enteramente favorable al C.Carrillo y al C. Cantón. Ahora yo suplico al compañero Carrillo que diga aquí, terminantemente, si fía o no fía en mi honorabilidad para dictaminar sobre su credencial.

El C. Carrillo: ¡Sí fío!

El C. Siurob, continuando: Acaba de escuchar la H. Asamblea que el mismo C. Carrillo dice que sí fía.

El C. Carrillo, interrumpiendo: Deseo que se haga el dictamen desde luego, en favor o en contra, como sea.

El C. Siurob, continuando: Yo no puedo acceder a esta súplica, puesto que necesito hacer el dictamen según los dictados de mi conciencia y para eso necesito estudiar debidamente las pruebas presentadas. Es preciso que mi conciencia esté satisfecha de que el dictamen está ajustado a la ley, y si yo no tengo todavía esa seguridad porque no he examinado todavía los comprobantes y la petición de nulidad que presenta la parte contraria, creo que nadie me puede exigir que yo presente un dictamen apresuradamente, porque la misma H. Asamblea tendría mucho que reprocharme en este caso. Pues bien; ahora que los CC. Carrillo y Cantón han dicho que confían en mi honorabilidad, ahora yo soy el primero en excusarme y pido a la H. Asamblea, y pido al señor presidente, que se sirva turnar este expediente a otra Comisión.

El C. presidente: He de hacer constar a esta H. Asamblea que el C.Siurob, como miembro de la 2a. Comisión, necesariamente tiene que dictaminar acerca de la credencial de los miembros de la 1a. Comisión. La Presidencia no puede resolver este asunto y como constituye mayoría, es decir, son tres miembros los de la Comisión que se recusa y la mayoría de la Comisión ya dictaminó sobre este asunto, ya no es la H. Asamblea la que tiene que resolver si se turna a nueva Comisión.

El C. Soto y Gama: Pido la palabra para hacer una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Soto y Gama: Interpelo a la Comisión, representada por el C. Siurob, en esta forma: Yo, que soy franco y que no tengo, como vulgarmente se dice, pelos en la lengua para decir la verdad, le digo al C. Siurob esto: que los socialistas, en uno de los muy pocos representantes en quienes tenemos plena confianza, porque la mayoría lo conoce ya a usted, que entre unos de esos pocos está usted y, por lo mismo, si se excusa es sencillamente faltando a las exigencias del deber y a las exigencias del valor civil que siempre ha demostrado; nosotros siempre tendremos que reprocharle ese acto. Nosotros esperamos de la entereza de usted y de su revolucionarismo, que usted sea quien estudie ese documento, y estamos seguros de que lo estudiará con toda serenidad; es lógico que nos hayamos alarmado, cuando después de haber visto lo que paso en esta Cámara, que se aprobó la credencial de un latifundista, se nos anuncie, por boca del señor doctor Siurob, que se va a retirar este dictamen. Pero puesto que usted ya explicó honradamente que la suspensión de su dictamen obedece a la circunstancia de haberse presentado nuevos elementos ante el estudio de la Comisión, nosotros esperamos que no rehuya el debate ni vaya usted a dejara esto

en las malas manos, en manos sospechosas, un asunto que sólo debe estar en manos de revolucionarios como usted. Yo hago constar, por mi parte, como los CC. Carrillo y Cantón, que yo confío en la honradez de usted. Y ahora que usted anuncia que va a proceder con honradez, me congratulo de ello y espero que esa honradez se manifieste una vez más en el compañero Siurob.

El C. Siurob, continuando: Continúo, conciudadanos, mi discurso. Agradezco sincera y profundamente a mi antiguo compañero de luchas, señor Antonio Díaz Soto y Gama, esta manifestación que ha hecho tan plena, tan patente de su confianza y la del grupo que representa, en la honorabilidad del que habla.

Si yo había dicho que quería que la H. Asamblea me excluyera de juzgar esta credencial, era porque quería quitar de mi persona hasta la sombra de una sospecha; pero una vez que estos estimables compañeros me ratifican su confianza y si me la ratifica también la H. Asamblea, yo no tengo ningún inconveniente en juzgar este caso conforme a mi conciencia y conforme a la conciencia de los compañeros de Comisión. Yo, de todas maneras, pido al señor presidente que, para estar yo perfectamente tranquilo y seguro de poseer todavía, a través de todos los apasionamientos del momento, a través de todas las circunstancias incidentales en que se agita nuestra vida política, la confianza de todos mis compañeros, que se consulte a la Asamblea si me da un voto de confianza al frente de mi Comisión, para juzgar este expediente. (Aplausos. Voces: ¡Sí! ¡Sí!)

El C. presidente: La Presidencia ya no tiene que consultar a la Asamblea, puesto que con el aplauso unánime queda demostrada la confianza.

El C. Carrillo: Pido la palabra. (Campanilla.)

El C. Siurob, continuando: En tal concepto, conciudadanos, perdonad que yo haya venido a distraer vuestra atención interrumpiendo el curso de vuestros trabajos. Vosotros estimaréis que era para mí un asunto extremadamente delicado: por un lado se encuentran estimables compañeros de un grupo y de un partido al que yo he pertenecido desde hace mucho tiempo de todo corazón; por el otro lado se encuentra la ley dura, severa, inflexible, de la que siempre me he mostrado yo partidario; y entre esos dos elementos contrarios, mi honorabilidad se encontraba en tela de juicio. Perdonad que yo haya venido a distraeros hasta aclarar este punto, y tened la seguridad de que en esta y demás circunstancias, procuraré y obraré siempre como me lo dicte mi conciencia.

El C. Céspedes: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Céspedes: Para referirme al asunto del C. Siurob.

El C. presidente: Ya no hay nada a discusión.

El C. Céspedes: Quiero hacer una moción de orden.

El C. presidente: Después de la discusión se le concederá la palabra.

El C. Céspedes: Moción de orden.

El C. presidente: No está alterado el orden.

El C. Céspedes: Voy a probarlo. Señores diputados y presuntos diputados ... (Campanilla.)

El C. presidente: ¿Qué artículo del Reglamento se está violando?

El C. Céspedes: Voy a probarlo, señor presidente, para eso he pedido a usted la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Céspedes: Señores diputados y presuntos diputados: La 2a. Comisión Revisora de Credenciales, que en su primera junta preparatoria nombra el Colegio Electoral de todas las legislaturas, tiene por misión única despachar las credenciales de los miembros que forman la 1a. Comisión Revisora de Credenciales. Por acuerdo expreso de esta H. Asamblea, se hizo la designación de nueve subcomisiones, integradas por tres presuntos diputados, en suma: 27. La 2a. Comisión Revisora de Credenciales, repito, tiene por misión única despachar estas veintisiete credenciales. Los precedentes establecidos en todas las legislaturas y que se vea claramente en el "Diario de los Debates", denuncian que la 2a. Comisión Revisora de Credenciales siempre, antes de hacer el establecimiento del Congreso, es decir, antes del 1o. de septiembre, cumple con su misión, despachando las credenciales de la 1a. Comisión Revisora. Esto es lógico, esto es necesario; porque los miembros de la 1a. Comisión de Credenciales son los que antes de los demás presuntos diputados deben recibir, por medio de la Asamblea, la sanción, el juicio sobre la elección hecha en su favor en sus respectivos distritos. Hago esta aclaración, ciudadanos diputados y presuntos diputados, para que el C. Siurob, disponiendo del tiempo que necesite para emitir su juicio sobre la credencial del C. Carrillo, haga este estudio antes del 1o. de septiembre próximo, con objeto de que el C. Carrillo y los demás miembros que forman parte de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, que no hayan sido despachados en sus expedientes, se encuentren perfectamente juzgados en lo que atañe a sus credenciales. Esto es lógico, ciudadanos compañeros, porque no es razonable que miembros que forman la 1a. Comisión dictaminadora de credenciales, sin tener la sanción de esta Asamblea, hayan estado despachando credenciales de presuntos diputados, sin tener aseguradas previamente las de ellos. Yo no sé lo que entre los presuntos diputados yucatecos sucede por cuestiones de politiquería local; no quiero saberlo tampoco, porque, por experiencia digo que en los Estados de la República se hacen divisiones y divisiones muy hondas que producen todos estos incidentes.

Yo a la Presidencia de la Cámara le suplico, lo mismo que al C. Siurob, para dejar satisfechos todos los intereses y para evitar suspicacias a este respecto se sirvan despachar la credencial del señor Carrillo, líder socialista de Yucatán y que, según el decir de la gran mayoría de los compañeros presentes, es una credencial perfectamente limpia. Hagamos, pues, H. Asamblea, punto omiso de las discusiones y que despache el C. Siurob esa credencial, para salvaguardar su honor y poner en un terreno completamente seguro y serio la honorabilidad de su persona. Yo se lo ruego.

El C. Siurob: Pide la palabra la Comisión.

- El C. presidente; Tiene la palabra la Comisión.

El C. Siurob, de la Comisión: Honorable Asamblea: El C. Céspedes afirma que existe un precedente parlamentario para que la 2a. Comisión.

dictaminadora tenga dictaminados todos los expedientes relativos a las demás comisiones cuando se vaya a instalar el Congreso. No existe ese precedente, porque ha sucedido en diversos congresos todo lo contrario. Pero por otra parte, el C. Céspedes, cuando todavía no falto a ninguno de mis deberes, me viene a recordar que tengo un deber. Yo le suplico al compañero Céspedes que me diga si yo he faltado en algo y qué derecho tiene para decirme que cumpla con mis deberes; y luego todavía, encima, existe este otro hecho: el señor presidente ha dicho que la discusión de esta credencial tardaría un día entero y la Cámara tiene necesidad de aprobar el número suficiente de sus miembros para cuando se instale ya el Congreso, de donde resulta que el señor presidente difiere, como él mismo lo ha dicho con su propia autoridad, la discusión de determinada credencial que crea o que sospeche que va a ocasionar serios debates. A todo el mundo consta que he presentado este dictamen a su tiempo y el dictamen estuvo allí y que si se hubiera entregado en la fecha en que yo lo presente ala Secretaría, ya se hubiera discutido; pero que no se ha discutido porque el señor presidente sabe perfectamente que la discusión de ese dictamen va a ocasionar un día entero de debates, y no quiere que se pierda el tiempo, para que así pueda haber quórum en la fecha reglamentaria. Conste, pues, que yo he dictaminado esa credencial a su debido tiempo; que esta credencial existe en poder de la Secretaría desde hace dos días y que si ahora me veo obligado otra vez a recoger el dictamen, es porque existen nuevas pruebas presentadas posteriormente, muy a mi pesar, muy en contra de la conducta que yo me había trazado. Así es que no será esto piedra de toque para juzgar de mi personalidad, ni acepto esto de parte del señor Céspedes ni de nadie, porque he presentado este dictamen a tiempo, y si no lo hubiera presentado por estar estudiándolo todavía, de todas maneras nadie podrá tachar mi personalidad en este caso. En tal concepto, la Comisión que tengo el honor de presidir procurará presentar - como ya lo ha hecho - el mayor número de dictámenes posible, en la inteligencia de que a mi Comisión sólo le faltan cuatro dictámenes; es la Comisión que ha trabajado más de prisa. Yo interpelo a la Secretaría para que diga cuál es la Comisión que ha presentado mayor número de dictámenes.

El C. secretario Valadez Ramírez: Efectivamente, ciudadanos diputados y presuntos diputados, la Secretaría tiene a honra certificar que la 2a. Comisión Revisora de Credenciales es la que ha presentado mayor número de dictámenes.

El C. Siurob, continuando: Si yo tengo mayor número de credenciales que todas las demás comisiones, porque las demás comisiones no tienen más que diez y nueve y yo veintisiete, y he presentado hasta la fecha veintitrés y sólo me faltan cuatro, creo que tiene bastante en qué apoyarse la H. Asamblea para juzgar que he sido suficientemente diligente y activo en el desempeño de mis labores, y así seguire cumpliendo en lo adelante conforme al dictado de mi conciencia.

El C. Berzunza: Pido la palabra para hechos.

El C. presidente: Para hechos, después de la discusión de los dictámenes.

El C. Berzunza: H. Asamblea: El diputado Alonzo Romero está interesado en este asunto y debe retirarse de la Presidencia. (Campanilla.)

El C. presidente: No se le ha concedido el uso de la palabra. Se le llama a usted al orden.

El C. Berzunza: Pero usted debería desocupar la Presidencia, porque está interesado en el asunto.

El C. presidente: La opinión pública se encargará de decir de parte de quién está la incorrección.

El C. Berzunza: La incorrección está de parte de usted. (Campanillas.)

El C. presidente: Se le llama a usted al orden; de lo contrario, se le aplicará el Reglamento invitándolo a salir del salón. (Siseos. Murmullos. Campanilla.)

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 7a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la subscripta Sección 7a. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales paso para su dictamen el expediente número 123, correspondiente al 5o. distrito electoral del Estado de Michoacán.

"Hecha la computación respectiva se vino en conocimiento de que, en dicho distrito electoral contendieron dos fórmulas, que son: Sánchez Anaya Reyes Pérez y Abascal González, obtuvieron en aquel distrito una votación de 5,323 para la primera, y de 364 y 367 para la segunda.

"Toda la documentación que corresponde a este distrito electoral está en lo general de acuerdo con la ley de la materia.

"No se presentó ninguna protesta, ni durante los trabajos de la Junta Computadora ni los de esta Comisión.

"En vista de estos antecedentes y de la mayoría absoluta de votos que obtuvo la fórmula José Sánchez Anaya - Rafael Reyes Pérez, la Comisión se permite someter, para su aprobación, a la H. Asamblea, las siguientes resoluciones:

"1a. Son válidas las elecciones que para diputados, propietario y suplente, se verificaron en el 5o. distrito electoral del Estado de Michoacán.

"2a. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. José Sánchez Anaya y Rafael Reyes Pérez."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados.- México, a 27 de agosto de 1920.- A. Aillaud.- Moisés Huerta."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseEn hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 5o. distrito electoral del Estado de Michoacán, los CC. José Sánchez Anaya y Rafael Reyes Pérez.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 4a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la 4a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fue turnado el expediente relativo a las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, efectuadas en el 15 distrito electoral del Estado de Michoacán.

"Hecho el estudio detenido del mencionado expediente, resulta: Que figuraron como candidatos para diputado propietario, los CC. Prisciliano Carriedo Méndez, con 3,639 votos; licenciado Torcuato Lemus, con 2,897; José Alvarez Malo, con 741, y licenciado Manuel V. Rodríguez, con 457 votos. Para diputado suplente: CC. Florentino Melgoza, con 3,676 votos; Lázaro V. Ramírez, con 2,924, y Salvador Ruiz, con 1,115.

"Se presentaron numerosas protestas por los diferentes candidatos, las cuales no se tomaron en consideración, en atención a que carecen de pruebas fehacientes; sólo sí, los subscriptos, tomaron en cuenta la presentada por el C. Salvador Ruiz, candidato independiente para diputado suplente, en la que pide la nulidad de la votación obtenida por la fórmula Lemuz - Ramírez, por no haberse registrado dicha candidatura dentro del término legal, como lo comprueba con un oficio del presidente municipal de Zamora. También aparece que en la municipalidad de Chilchota, la votación fue hecha por una misma mano y en un solo lugar, pues tanto la letra como la tinta que se usó para hacer la documentación, son las mismas en todas las casillas, y el padrón aparece sin sellos del Ayuntamiento, ni legalizado por el presidente municipal. Todas las boletas de la municipalidad de Cherán vienen sin huellas de haber sido dobladas, y las credenciales de instaladores, sin el sello del Ayuntamiento y firmadas por un señor Juan Guardián, que se dice presidente municipal. "Aun tomando en consideración la votación obtenida por la fórmula Lemus - Ramírez, en las municipalidades de Chilchota y Cherán, resulta el C.Carriedo Méndez con una mayoría abrumadora de votos, por lo que los subscriptos someten a la consideración de vuestra soberanía los siguientes puntos de acuerdo:

"1o. Son válidas las elecciones efectuadas el 1o. de agosto del año actual, en el 15 distrito electoral del Estado de Michoacán.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Prisciliano Carriedo Méndez y Florentino Melgoza."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 27 de agosto de 1920. - Rafael Martínez de Escobar.- Claudio N. Tirado.- Uriel Avilés."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 15 distrito electoral del Estado de Michoacán, los CC. PriSciliano Carriedo Méndez y Florentino Melgoza.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 4a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la 4a. Sección de la 1a. Comisión de Poderes que subscribe, tocó estudiar el expediente relacionado con las elecciones verificadas el 1o. de agosto en el 3er. distrito electoral del Estado de Sinaloa.

"Examinados los documentos relativos, se encontraron ajustados a la ley, y vistas las protestas presentadas en las diversas casillas, no se tomaron en consideración, toda vez que fueron presentadas por el candidato triunfante.

"El resultado de dicha elección fue el siguiente:

"Figuraron como candidatos para diputado propietario, los CC. licenciado Macedonio B. Gutiérrez, con 1,362 votos; Pedro Ceceres con 982 votos; Félix A. Mendoza, con 980 votos; licenciado Miguel Gómez Noriega, 607 votos, y Pedro L. Gavica, con 439 votos.

"Como candidatos para diputado suplente figuraron los CC. José Siordia, con 974 votos; Jesús Vizcarra, con 954 votos; Rafael Gómez Noriega, con 607; Leopoldo Worado, con 365 votos, y Arturo Gómez, con 1 voto.

"Por todo lo anterior, los que subscribimos sometemos a la consideración de vuestra soberanía los siguientes puntos resolutivos:

"1o. Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, verificadas en el 3er. distrito electoral del Estado de Sinaloa.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. licenciado Macedonio B. Gutierrez y José Siordia."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 26 de agosto de 1920. - Rafael Martínez de Escobar. - Claudio N. Tirado. - Uriel Avilés."

Está a discusión. Los ciudadanos representantes que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien hago uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Sinaloa, los CC. Macedonio B. Gutiérrez y José Siordia.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"8a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, miembros componentes de la 8a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, tenemos a bien manifestar que: examinando escrupulosamente el expediente relativo a las elecciones de diputados al Congreso de la Unión efectuadas en el 4o. distrito electoral del Distrito Federal, encontramos la siguiente computación general:

"A favor del C. ingeniero Vito Alessio Robles, candidato a diputado propietario, 2,131 votos; a

favor del C. Filiberto Villareal, 376 votos, y a favor de los CC. Armando Santacruz, Enrique Pérez, Fernando I. Calderón, licenciado Luis Sánchez Pontón, Octavio Bustamante, Juan Correa Nieto, Carlos Cortés, Emilio Aguirre, licenciado Manuel Macías y Benito Anguiano, también candidatos a diputados propietarios, 1 voto para cada uno.

"A favor del C. Francisco Chebannier, candidato a diputado suplente, 2,128 votos; a favor del C. José Lozano, candidato a diputado suplente, 370 votos, y a favor de los CC. Gustavo Padrés, Eduardo Guzmán, Francisco Noriega, licenciado Manuel Escudero, Arturo Aguirre y Emilio Bueno, también como candidatos a diputados suplentes, 1 voto para cada uno.

"En el acta de la Junta Computadora, la que da idea exacta de cómo fue la elección, se hace constar que el acta de instalación de la casilla 6a. y el acta de escrutinio de la misma casilla carecen de firma, así como que la votación fue de 82 votos y a favor de la fórmula Alessio Robles - Chebannier.

"En la casilla 7a. no figura nombramiento de instalador, pero sí todos los demás documentos de ley, los que comprueban que hubo elección y que ésta se desarrollo de manera democrática.

"En la documentación relativa a la casilla 8a. existe una protesta calzada por el representante de los partidos Laborista y Cooperatista, en la que expresa que los miembros de la Mesa estuvieron cruzando con rayas de lápiz las boletas de la elección; como la Ley Electoral previene que la permanencia de los representantes de los partidos durante la elección en las casillas electorales es precisamente para evitar por todos los medios a su alcance que estos actos se cometan y que a ellos corresponde vigilar por que el voto sea emitido de completo apego a los preceptos de la ley de la materia, esta Comisión no puede ni debe hacer nada en pro de una denuncia que no está confirmada con documentos que hagan fe.

"En la casilla 9a. no existe nombramiento de instalador, pero como la falta de este documento no es motivo de nulidad, y como, por otra parte, los demás documentos prueban que sí hubo elección en dicha casilla y que fue correcta, reconocemos y calificamos de legítima dicha elección.

"En la casilla número 17 no existe acta de escrutinio. Todos los demás documentos están en regla; se hizo un recuento minucioso de boletas y resultó de completo acuerdo con el cómputo general.

"En los documentos de la casilla 18 falta el acta de escrutinio, y hay una protesta calzada por el representante del Partido Laborista, porque se presentó el teniente coronel Mauro Gutiérrez con algunos subordinados, sin precisar número, uniformados y sin armas.

"Casilla 20. En esta casilla aparece una protesta del C. Francisco Chebannier, representante del Partido Liberal Constitucionalista, porque el escrutador Concepción Uribe, es menor de edad.

"Por el texto del acta de la Junta Computadora, tenemos conocimiento que por la 21 y 22 casillas no se presentó ningún expediente ni compareció ante ella ninguno de los dos presidentes de esas casillas.

"Estos son los diversos incidentes que se registraron en el curso de la elección que examinamos, y de ellos pasamos a ocuparnos en seguida:

"Por lo que hace a la objeción en contra de la votación habida en la 8a. casilla, en la que sólo existen tres boletas marcadas por una misma mano con lápiz rojo, ya manifestamos nuestra opinión sincera de que la protesta del representante de los Partidos Laborista y Cooperatista, no es motivo de nulidad; pero como en manera alguna queremos que se nos tache de poco escrupuloso en el desempeño de nuestro cometido, preferimos excedernos en el sentimiento de puritanismo que nos anima y, al efecto, desechamos los 36 votos sufragados a favor de la fórmula Alessio Robles - Chebannier.

"Respecto a la protesta formulada en la casilla 18, los subscriptos no consideran que se haya violado la Ley Electoral con la presencia de los militares uniformados y desarmados; pero como la votación a favor de la fórmula Alessio Robles - Chebannier es casi unánime en todo el distrito, opinamos que, aun descontándose los 32 votos que obtuvo en dicha casilla, como efectivamente los descontamos, en manera alguna puede inclinarse el triunfo a favor de otra fórmula.

"En el expediente relativo a la casilla 20, encontramos una protesta del C. Francisco Chebannier, representante del Partido Liberal Constitucionalista, porque fungió como escrutador el C. Concepción Uribe, que en concepto del protestante es menor de edad.

"Como este hecho, caso de ser cierto, sólo afecta al expresado Uribe y las personas que lo invistieron con tal carácter y en manera alguna a la elección, consideramos legítima la votación verificada en esta casilla.

"Deducidos los 82 votos sufragados en la casilla 6a., los 36 correspondientes a la 8a. y los 32 en la 18, a favor de la fórmula Alessio Robles - Chebannier, subsisten como legítimos para la misma, 1,981 votos.

"Por las razones expuestas, nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea, los siguientes puntos resolutivos:

"1o. Son válidas las elecciones de diputados al Congreso de la Unión, verificadas el 1o. del presente mes, en el 4o. distrito electoral del Distrito Federal.

"2o. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. ingeniero Vito Alessio Robles y Francisco Chebannier."

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados. - México, 21 de agosto de 1920.- Rafael Lara.- Luis Espinosa. - Liborio Espinosa y Elenes." - El C. Espinosa Pido la palabra.

El C. secretario Valadez Ramírez: Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa Luis: He pedido la palabra para hacer del conocimiento de la Asamblea que el caso del dictamen sobre la credencial del C. Vito Alessio Robles, se encuentra exactamente en el mismo que el de los ciudadanos presuntos diputados por Yucatán. Me parece que ayer o antes de ayer llegó al seno de la Comisión una

documentación sobre este asunto, y existen esos documentos en poder de algunos de los compañeros. El C. Villarreal, parte contraria al C. Alessio Robles, también ha hecho gestiones de distinta índole, encaminadas a que se cambie el espíritu de ese dictamen. Yo quiero únicamente que se reserve únicamente hasta que hayan sido estudiados a conciencia todos esos documentos, que yo no conozco, para que de esta manera nosotros podamos venir ya ante vuestra soberanía a rendir, de una manera definitiva, este dictamen; en consecuencia, suplico a la Asamblea que consienta, por las razones expuestas, en que no se festine la aprobación de esta credencial.

El C. Sánchez Pontón Carlos: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Sánchez Pontón: Señores: Es necesario sentar un precedente sobre este punto. ¿Ustedes creen que en veinticuatro días que han tenido los contrarios, no han tenido tiempo suficiente para presentar pruebas? Es imposible que después de haber hecho un dictamen, se le diga a la Asamblea que se retira. Desde luego, yo hago ver a la Asamblea que es muy honrosa la petición que hace el C. Espinosa, pero sienta muy mal precedente. Después de hecho el dictamen, a última hora vienen con que siempre tienen pruebas; que las presenten con toda oportunidad; esto es sumamente ilógico, porque de esta manera nunca terminaremos. Después de hecho un dictamen se va a retirar, porque a última hora ha conseguido pruebas el interesado. (Aplausos.)

El C. Espinosa: Pido la palabra para una aclaración. El estimable compañero que hace uso de la palabra, tiene razón, en tesis general, pero se trata de un caso particular. Estos documentos ya están en poder de uno de los miembros de la Comisión a que pertenezco, y por falta de tiempo no los hemos estudiado, eso es todo. No se trata de los casos en general, en que nada más por obstruccionar y por intereses particulares, se oponen a la discusión de estos dictámenes, no, señores; estos documentos llegaron a tiempo oportuno, pero la Comisión no los ha estudiado, eso es todo, es cuestión de honradez. Yo suplico a ustedes que no se discuta en estos momentos este dictamen.

El C. Carrillo Benjamín: Pido la palabra para una interpelación.

El C. Lara Rafael: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Lara: Yo recibí la documentación a que se refiere el compañero Espinosa; tenia particular interés en leer estos documentos, porque se trataba de un amigo mío, el señor Villarreal, a quien estimo, y quise oírle, porque representa a un grupo de obreros. Yo le pedí que me enviara a la Comisión todos los documentos que tuviera, para su estudio: me mando una protesta escrita, sin documentación de ninguna especie, y que no tiene fundamento de ninguna clase. Le pregunté por qué no me mandaba documentos, y me dijo que porque no se los habían admitido en ninguna parte. Le dije que trajera la certificación correspondiente, testimonios, etcétera, etcétera. En esencia, señores, yo he tenido muy buena voluntad en retener el dictamen hasta que el compañero Villarreal trajera esos documentos, pero ha resultado que no tiene comprobación de ninguna especie. Yo creo es inútil que se retarde la discusión de este dictamen.

El C. Carrillo: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Después la hará su señoría, porque no estamos en este momento discutiendo el dictamen.

El C. secretario Valadez Ramírez: Está a discusión el dictamen de las comisiones.

El C. secretario Valadez Ramírez: Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Espinosa Luis: Moción de orden, señor presidente. No es eso lo que corresponde hacer. Yo he solicitado permiso para que la Asamblea consienta en que no sea discutido en este instante. Debe primero consultarse si en vista de las razones aducidas por el que habla, se consiente en que sea retirado el dictamen para que se estudien detenidamente los documentos que se han presentado y no dar lugar a que después el compañero Villarreal vaya a decir que hubo parcialidad en la Comisión.

El C. presidente: Se manifiesta al C. Espinosa que el Presidente de la Comisión acaba de manifestar que no pide que se retire el dictamen.

El C. Espinosa Luis: ¿Me permite usted? Quiero hacer esta aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Espinosa.

El C. Espinosa: Señores: Es cuestión de conciencia; ni el compañero Espinosa y Elenes, ni el que habla, conocemos esos documentos a que se refiere el C. diputado Lara, y el C. Espinosa y Elenes y el que habla forman mayoría de Comisión; por tanto, tenemos derecho a pedir que se retire el dictamen. El C. Lara lo sabrá, pero yo tengo esos escrúpulos. Suplico a la Asamblea que esté conmigo; no quiero más que estudiar esos papeles para que el C.Villareal quede ampliamente satisfecho y no diga que la Comisión fue parcial. En buena hora, si la Cámara quiere que se discuta en este instante, que así sea; pero que conste que yo solicité retardar esta discusión.

El C. Manrique: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Yo creo que esta discusión puede terminar sencillamente si se pregunta a los señores compañeros Espinosa, y Espinosa y Elenes, que ya formarían entonces mayoría de Comisión, no si se retira este dictamen, porque no se ha presentado moción suspensiva formal por escrito, sino si retiran sus firmas del dictamen. Si esto hiciesen, ya no habría dictamen ni materia de discusión. De otra manera no se puede acceder a la petición del compañero Espinosa, porque no ha hecho formal moción suspensiva.

El C. Espinosa Luis: Por mi parte la retiro; no sé si está el compañero Espinosa y Elenes y si no está quedamos igual. (Voces: ¡No, no! Espinoza y Elenes no la retira.) No se puede prejuzgar de la voluntad del compañero Espinosa y Elenes. (Voces: ¡Ahí está su firma!)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al C. Espinosa que todos los miembros de las comisiones tienen la obligación de estar en la Cámara en el momento del debate.

El C. Espinosa: ¿Hay interés en que se pase adelante?

El C. presidente: La mesa no tiene inconveniente ninguno, pero ya no es cuestión de ella, porque ya está a discusión. Si la Asamblea dispone que se retire....

El C. Espinosa: Lo único que pido es que se consulte a la Asamblea.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por acuerdo de la presidencia se consulta a la Asamblea si se retira el dictamen.

El C. Céspedes: Moción de orden. Su señoría acaba de decir que está a la consideración de la Asamblea y me permito recordarle que hay un artículo reglamentario que dice clara y terminantemente que ningún asunto puede retirarse si no es mediante una moción suspensiva por escrito. Ella no ha sido presentada todavía y, en consecuencia, no procede el retirarla.

- El mismo C. secretario: Continúa la discusión.

El C. presidente: La Presidencia invita al señor Espinosa a que haga su moción suspensiva por escrito, conforme al reglamento.

El C. Espinosa: Con mucho gusto; tres líneas.

El C. Carrillo Benjamín: Señor Presidente, ¿me permite la palabra mientras se hace la moción por escrito?

El C. presidente: Estamos en una moción suspensiva.

El C. Carrillo: Para una aclaración.

El C. presidente: La Presidencia lamenta no poder conceder la palabra a usted, querido compañero y paisano, porque más que nada, tiene el Reglamento antes que nada.

- El mismo C. secretario: Ha sido presentada la siguiente moción suspensiva:

"H. Asamblea:

"Por las razones expuestas verbalmente, respetuosamente os pido consintáis que la Comisión a que pertenezco estudie el escrito del C. Villarreal, retirando para el efecto el dictamen relativo. Dispensa de trámites.- Agosto 28 de 1920.- Espinosa.- Macario M. Hernández.- R. V. Balderrama." Se invita a uno de los firmantes para que se sirva pasar a fundar la moción suspensiva.

El C. Espinosa: H. Asamblea: La razón fundamental que yo tengo para pedir que se consulte la conveniencia de que este dictamen no sea votado desde luego, es de un orden moral. Se trata de dos personas que representan tendencias diametralmente opuestas. Por un lado, el dictamen hecho a toda conciencia, pero antes de que el C. Villarreal presentara los documentos que dos miembros de la Comisión respectiva desconocen, es decir, que la mayoría de la Comisión desconoce; se había hecho, como antes dije, a toda conciencia, a favor del C. ingeniero Vito Alessio Robles, hermano nada menos que del ciudadano secretario particular del ciudadano presidente de la República. Por otro lado, está el C.Villarreal con un grupo numeroso de obreros queriendo hacer presión -que no la hará - sobre la misma Comisión dictaminadora, alegando que tiene la razón y que por lo tanto debe dictaminarse en su favor. Como ha presentado escritos en tiempo oportuno, porque estos escritos están en poder del C. Lara desde hace tres días, y nosotros, la mayoría de la Comisión, no los conocemos, creo de elemental justicia y delicadeza para todos los representantes, que concedan a esta mayoría de la Comisión que retire su dictamen, nada más para estudiar estos documentos, para mientras los leemos cuando menos. Queremos descargar nuestra conciencia; queremos que la Asamblea y el público todo vean que hemos procedido en este caso con absoluta justicia, con completo apego a la Ley. Si se tratará del interés particular de cualquier ciudadano representante, sería el primero en venir a pedir vuestro voto negativo a la moción suspensiva, como lo he hecho otras veces, pero no se trata aquí de intereses particulares: se trata de un miembro de la Comisión que habla por sí y probablemente también por otro compañero que está ausente y que me consta que no conoce esos documentos. Creo, ciudadanos compañeros, que es, como digo, de dignidad para la Asamblea el que consienta en que se estudien primero estas memorias y después se reconsideré el dictamen, y si a pesar de ello el C. Alessio Robles ha triunfado, la Comisión vendrá con este mismo dictamen.Hasta este momento la Comisión cree que el triunfo del C. Alessio Robles es legítimo; pero para borrar todo escrúpulo, para no hacerse blanco de las iras de los obreros y del mismo señor Villarreal, quiere satisfacer de una manera amplísima, y es por esto que de la manera más atenta suplico a vuestras señorías consientan en que no se discuta el dictamen desde luego.

El C. Manrique: ¿Qué plazo pide usted, compañero, para estudiar esos documentos?

El C. Espinosa: Para el lunes. Un plazo cortísimo, para el lunes nada más.

El C. Valadez Ramírez: En votación económica se pregunta si se toma en consideración esta moción suspensiva. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. No hay mayoría de pie.

El C. Espinosa: ¡Cómo no! ¡Qué parcialidad!

- El mismo C. secretario: Ahora sí hay mayoría de pie. Aprobada.

El C. presidente, a la 1.43 p. m.: Se suspende la sesión y se cita para las cuatro de la tarde. (Voces: ¡La moción fue tomada en consideración, pero no aprobada!)

(Asistencia de 128 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. presidente, a las 4.50 p. m.: Se reanuda la sesión.

El C. Carrillo Juan Antonio: Pido la palabra para hechos.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para hechos.

El C. Carrillo Juan Antonio: Honorable Asamblea ...(Campanilla.)

El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados y presuntos tengan la bondad de ocupar sus curules.

El C. Carrillo Juan Antonio: Tengo que consignar un hecho y espero que vosotros lo tomaréis en consideración. Desde ayer quedó dictaminado el expediente de mi credencial y se consignó a la Mesa para ser discutido al llegar su turno. No encuentro el motivo para que el ciudadano presidente lo

haya retirado del turno que le correspondía, puesto que la Comisión dictaminadora correspondiente a la 4a. Sección, según me han manifestado sus miembros, están dispuestos a sostener la firma que estamparon en ese dictamen y eso porque no ha habido nuevos documentos comprobatorios después de haber examinado minuciosamente el dictamen. Aquí, ciudadanos representantes, parece que se trata de un asunto personal; un político influyente, un personaje influyente en la actual situación política, con el deseo de proteger a un miembro de su familia ha intervenido en este asunto y ha tenido el influjo suficiente para hacer que ese dictamen se retire sin haber ningún motivo para ello. Yo, al denunciar este hecho, interpelo al ciudadano presidente para que explique el por qué de haberse retirado ese dictamen del turno que le correspondía para su discusión.

El C. presidente: Por más que la Presidencia no pudo distinguir lo que el ciudadano presunto diputado acaba de decir, poco más o menos se imagina que se trata de lo siguiente: esta mañana uno de los miembros de la Comisión, el señor Claudio N. Tirado, pidió a la Mesa fuera separado el dictamen del C. Carrillo, que se iba a poner a discusión. Como hay un precedente establecido y como la solicitud se hizo por escrito, la Presidencia no tuvo inconveniente en acceder, y el C. Carrillo protesta diciendo que los miembros de las comisiones no tienen derecho para retirar un dictamen con objeto de reformarlo. Doy cuenta a la Asamblea en este sentido para que se entere perfectamente de lo que ha pasado.

El C. Carrillo Juan Antonio: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Carrillo Juan Antonio: Yo entiendo que un miembro de la Comisión no tiene derecho para retirar un dictamen después de haber sido presentado a la Presidencia; podrían retirarlo siempre que hubiera documentos probatorios en contra, después de su exámen, perfectamente; pero cuando no se ha presentado ninguna documentación en contra, ¿con qué derecho se retira ese dictamen? Atendiendo a influencias particulares. El señor Tirado no tiene facultad para retirar ese dictamen y, entiendo, que no debe la Presidencia entregárselo.

El C. presidente: La Presidencia entiende que el C. Tirado sí tiene derecho para poder retirar el dictamen, toda vez que vino en nombre de la Comisión y lo solicitó por escrito.

El C. Carrillo: Yo suplico a la Presidencia que interpele a la Comisión para que diga si retira el dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra alguno de los miembros de la Comisión.

El C. Martínez de Escobar Rafael, de la Comisión: ¿De qué se trata?

El C. presidente: El C. presunto diputado Carrillo reclama que por qué razón fue separado su expediente de la Mesa después de que había sido entregado por la Oficialía Mayor. Yo he manifestado a la Asamblea que, en virtud de una solicitud hecha por escrito, del C. Claudio N. Tirado, en nombre de la Comisión, y por ese motivo la Mesa no tuvo inconveniente en entregarlo. Tiene la palabra el ciudadano presidente de la Comisión para informar sobre este enojoso asunto.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pues señores diputados; yo creo que el asunto no es absolutamente enojoso, sino que me explico que el señor Carrillo desee que se discuta en estos momentos su dictamen, por el estado de nerviosidad y de tensión en que se encuentra uno antes de que se le apruebe la credencial; pero no hay nada absolutamente grave en la cuestión. Yo he dictaminado ya sobre este asunto, y como ya es una cosa hecha, debo decir que está a favor del señor don Juan Antonio Carrillo el dictamen; debo decir que hasta hoy estoy absolutamente dispuesto a sostener el dictamen a favor del señor Carrillo, porque lo creo justo, porque en mi sentir ha triunfado el señor Carrillo. Pero se acercó el contendiente del señor Carrillo y se acercaron también tres o cuatro personas más del distrito en donde se hizo la elección del señor Carrillo y nos suplicaron que leyésemos nosotros determinados documentos que en esos momentos habían llegado, y no tuve inconveniente en hacerlo. No obstante esos documentos, tengo casi la seguridad de que no es posible que se cambie el dictamen; yo revisé detalladamente ese expediente y tengo la conciencia hasta hoy de que ha triunfado el señor Carrillo. Será cuestión de más o menos minutos, y yo mismo tendré el gusto de venir a defenderlo en esta tribuna; pero que calme su impaciencia un poco. La Comisión que yo represento ha venido resolviendo los asuntos con absoluta justicia y con completo apego a la ley; en mi Comisión, señores, se han dictaminado tres o cuatro asuntos hasta en contra de los miembros de mi partido...(Voces: ¿Quiénes?) ¡Para qué citarlos!... Han jugado fórmulas del Partido Liberal Constitucionalista, fórmulas gonzalistas y hasta fórmulas bonillistas, y yo les he dado el triunfo, en unión de los señores Tirado, y Avilés, a la fórmula contraria al Partido Liberal Constitucionalista. Yo creo que es tiempo de que el criterio legal sea el que deba normar el criterio legal de esta Asamblea, y, por lo tanto, no he querido ser injusto en lo absoluto en los expedientes que se han sometido a la consideración de la Comisión que yo represento. Por lo tanto, tenga tranquilidad el señor Carrillo, queda dicho que nosotros demostraremos a la parte contraria que estamos dispuestos a leer todos los documentos que se nos presenten; pero tenga calma; esté seguro de que triunfa; vamos a leer los documentos que se nos han presentado; pero no vamos a modificar el dictamen. (Aplausos.)

El C. secretario Reyes: Continúa la discusión de los dictámenes. (Dictamen sobre elecciones en el 4o. distrito electoral del D. F. Principió la lectura.) - El C. Alessio Robles Vito: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: No está alterado el orden.

El C. Alessio Robles: Sí está alterado el orden, señor presidente.

Esta mañana se discutió mi credencial, la del ingeniero Vito Alessio Robles, del 4o. distrito, y se presentó una moción suspensiva por el señor presunto diputado Espinosa, y únicamente se aprobó que se tomara en consideración. Se ha tomado en

consideración, y pido que antes de que se dé lectura al dictamen, continúe la discusión sobre la suspensión.

- El C. secretario Reyes, leyendo:

"H. Asamblea.

"Por las razones expuestas verbalmente, respetuosamente os pido consintáis que la Comisión a que pertenezco estudie el escrito del C. Villareal, retirando, para el efecto, el dictamen relativo. Dispensa de trámites.- Agosto 28 de 1920.- Espinosa.- Macario M. Hernández.- R. V. Balderrama." Está a discusión.

El C. Céspedes: Pido la palabra. Ruego a su señoría se sirva ordenar a la Secretaría informe a la Asamblea si esta petición lleva la firma de la mayoría de la Comisión.

El C. presidente: No se necesita la firma de la mayoría de la Comisión; como son tres firmantes distintos, entre ellos el señor Espinosa, es claro que él hablará en nombre de la Comisión, o no; pero él hará explicaciones.

El C. Espinosa: Pido la palabra.

El C. Céspedes: Pido la palabra. Como entre las firmas que figuran en ese documento aparece la del señor Espinosa hablando en nombre de la Comisión, pregunto a la Secretaría si el C. Espinosa, firmando esa moción, habla en nombre de la mayoría para pedir retirar el dictamen.

El C. Espinosa: No.

El C. Céspedes: El C. Espinosa aparece ahí firmando esa petición.....

El C. Espinosa, interrumpiendo: Pero no en nombre de la Comisión.

El C. Céspedes: Pregunto a la Secretaría si es la mayoría de la Comisión la que pide retirar el dictamen.

El C secretario Reyes: No es más que un miembro de la Comisión. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.

El C. Lara Rafael: Me permito proponer a la honorable Asamblea que, con objeto .....

El C. presidente, interrumpiendo: Sírvase decir el presunto diputado en qué forma pide la palabra: si en pro o en contra de la moción suspensiva.

El C. Lara: Para una proposición.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lara: Yo creo, señores, que con objeto de abreviar tiempo y a la vez ilustrar el criterio de la Asamblea, bien podría la Secretaría dar lectura a la petición del señor Villareal, para hacerla del conocimiento de ustedes, y ya ilustrado su criterio a este respecto, poder resolver rápidamente. El C. Espinosa me acaba de manifestar que no tiene inconveniente en ello, así es que suplico, de la manera más atenta, que éste sea el trámite, por ser el más corto.

El C. secretario Reyes Ignacio, leyendo: "Ciudadano presidente de la 8a. Sección de la Comisión Dictaminadora de la Cámara de Diputados.- Presente.

"Filiberto C. Villarreal, por mi propio derecho, ante usted atentamente expongo: que vengo a formular una respetuosa pero enérgica protesta, para que se tome en consideración al emitir el dictamen relativo a las elecciones para diputado propietario y suplente en el 4o. distrito electoral de esta capital, efectuadas el primer domingo del presente mes de agosto, fundando esta protesta en las siguientes consideraciones de hecho y de derecho:

"HECHOS

"Desde muy temprano iniciaron los secuaces del candidato contrario las series de violaciones a la Ley Electoral, que tenían preparadas para burlar la voluntad popular.

"El primer paso dado con este fin fue apoderarse de todas las casillas electorales, consumando verdaderos atentados previstos y penados por la ley.Ciudadanos que no pertenecían al 4o. distrito electoral, como se puede comprobar en muchos casos, se presentaban en las casillas tripulando camiones automóviles y seguidos por fuertes núcleos de policía, que los apoyaban, y eran recibidos por los instaladores, que ya tenían consigna para hacerles entrega solamente a ellos, de la documentación respectiva, pues se dio el caso de que a mis partidarios, apesar de sus reiteradas gestiones para instalarse al sonar la hora prevista por la ley, los instaladores se negaron a proceder a la instalación, ya eludiéndose con argumentos infundados, y aun llegando a ocultarse.

"Sobre esta violación no citaré casos contrarios, porque se cometió igualmente en todas las casillas. "Como es natural, mis partidarios y aun otros ciudadanos que se hallaban presentes, formularon las protestas de rigor para hacer valer sus derechos, pero no les dieron entrada a estas protestas y aun llegaron a desalojar por medio de la fuerza a dichos ciudadanos.

"Una vez apoderados los agentes del C. Alessio Robles de las casillas, no tuvieron empacho en seguir cometiendo nuevos fraudes, que vician fundamentalmente la supuesta elección del C. Vito Alessio Robles, tales como los que a continuación mencionaré:

"En primer lugar, se dio el caso de que en algunas casillas se comprobara que las ánforas llevaban en su interior boletas, desde antes de empezar la votación. Mis representantes lo hicieron notar, agitando las ánforas, en cuyo interior sonaban las boletas; pero los encargados de las mesas electorales no tan sólo se negaron a abrir dichas ánforas para cerciorarse de lo dicho, sino que ni siquiera le dieron entrada a las protestas formuladas por los representantes de los partidos que me postularon.

"También se dio el caso frecuente de que llegaron a las casillas ciudadanos tripulando poderosos autos y manifestaron que eran vecinos de la sección, para reclamar su boleta, comprobando con dos testigos, que venían en los mismos automóviles, su dicho y exigiendo su credencial de votantes. Como este caso se dio con una frecuencia escandalosa, mis representantes también formularon las protestas de rigor, pero no fueron oídas, no obstante que esos votantes no vivían en la sección aludida.

"Para robustecer estos cargos que hago a mi contrincante, y que ameritan que se declare nula la elección que pretende ha recaído en su favor,

citaré varios casos concretos, que no pueden ser más evidentes y que demandan se dicte sobre este particular una resolución que signifique para los burladores del sufragio, un castigo ejemplar y que habrá las puertas de la Representación Nacional a quien, como yo, no persigue ningunos fines de lucro personalista, sino solamente laborar de manera honrada y decidida en pro de los sagrados intereses de las clases oprimidas por hombres como el que pretende usurparme mi credencial, y que es por abolengo enemigo de los trabajadores y, por añadidura, de origen italiano.

"Casilla número 4. Desde antes de las nueve de la mañana del día de las elecciones, un grupo de ciudadanos, compuesto de más de treinta obreros de dicha sección, se presentaron ante la casa número noventa y cinco de la 4a. calle de Marte, con el fin de reclamar la instalación de la casilla. No obstante sus gestiones con este fin, el instalador no les hizo caso; pero cuando se presentó un grupo de individuos trajeados con esa elegancia cursi de los llamados "fifís", fueron recibidos por el instalador con positivo regocijo, y a ellos les hizo entrega de las ánforas y de la documentación respectiva para que se instalaran sin pérdida de tiempo. Los obreros pretendieron que en el acta de instalación se hicieran constar los incidentes surgidos con motivo de sus reglamentaciones y protestas, pero la Mesa de los "fifís" se negó terminantemente a ello.

"Poco después llegue personalmente a dicha casilla y al tener conocimiento de lo que había ocurrido, pretendía que la instalación se hiciera conforme a la ley y que, en último caso, se hicieran constar las protestas de los representantes y la mía propia, pero nada conseguí, porque la policía intervino, diciendo que tenía órdenes superiores para que se apoyara a la Mesa ilegalmente electa.

"Casilla número 18. Esta Mesa fue tomada por asalto en la misma forma que la anterior, y para colmo de violaciones, fue presidida por un chiquillo menor de edad, apellidado Junco y que es hijo de padres españoles.

"A las dos de la tarde se presentó ante la casilla el teniente coronel Mauro Gutiérrez, acompañado de doscientos hombres, entre oficiales e individuos de tropa, uniformados y formados, pertenecientes al 2o. Regimiento de la División Hill, los cuales confesaron que el teniente coronel les indicó que votaran por los candidatos para diputados y senadores que tuvieran el círculo tricolor.

"Estaba presente en este momento el comandante de la Gendarmería de a pie, C. José Ignacio Ortiz, y al darse cuenta de la flagrante violación que se estaba cometiendo, dejó por escrito y bajo su firma una nota en los términos siguientes: "Daré cuenta a la superioridad de que la fuerza del 2o. Regimiento, División "Hill", se presentó uniformada a votar. Casilla número 18.- Cuartel 4o.- El comandante, José Ignacio Ortiz"

"Casilla número 7.- En esta casilla, al ser designada la Mesa, fue nombrado secretario de la misma el C. Néstor Pérez, quien estuvo vigilando todo el día las operaciones electorales, sin que ninguna irregularidad se cometiera; pero a las cinco de la tarde, al proceder a hacer el escrutinio, el presidente de la casilla propuso que se depositaran las ánforas en una casa particular contigua para hacer el cómputo hasta el día siguiente. Manifesté en el acto mi conformidad con semejante procedimiento, pero no se me hizo caso, por lo que pegó en las ánforas unas tiras con su firma, a fin de evitar que fueran violadas y en seguida se dirigió a las oficinas del comité del Partido Laborista, dio cuenta a sus consorcios de lo sucedido, regresando a la casa donde se habían depositado las ánforas en compañía de varios consocios; pero al llegar se encontraron con los agentes del C. Alessio Robles habían recogido dichas ánforas y se habían fugado con ellas en un automóvil.

"Casilla número 20. En la instalación de esta casilla no puede decirse que hubiera habido errores substanciales y durante las elecciones tampoco pudo tacharse de parcialidad a los miembros de la Mesa; pero como a la una y media de la tarde se presentaron unos enviados del C. Alessio Robles, quienes obsequiaron a los miembros de la Mesa con tortas compuestas y otros comestibles e indicaron al presidente que al terminar la elección hicieran entrega de las ánforas al instalador, hablando reservadamente con dicho presidente durante largo rato. Más tarde llegó el propio C. Alessio Robles y también hizo indicaciones al presidente para que entregara las ánforas al instalador, y según el dicho C. José M. Méndez, repartió algo de dinero entre los miembros de la Mesa, no obstante lo cual las ánforas no fueron entregadas al instalador, como se pretendía.

"Todas las casillas restantes adolecen del vicio arriba señalado respecto de la instalación, pues fueron verdaderamente asaltos los consumados por los agentes o representantes del C. Alessio Robles. Igualmente se registraron irregularidades semejantes a la ilegal votación de soldados admitida en la casilla número 18 y se observó que todos los gendarmes de la Demarcación votaron en pro del círculo tricolor, seguramente obedeciendo una consigna.

"Por todos estos motivos, es evidente que el C. Alessio Robles no triunfó legalmente en los comicios, y mal podría haber triunfado en un distrito donde se encuentran establecidas tantas fábricas, cuyos obreros son mis decididos partidarios, puesto que desde hace más de cuatro años vengo luchando por su vindicación económica y por su mejoramiento colectivo.

"Por último, y para no cansar la ocupada atención de usted, señor presidente de la 8a. Sección de la 1a. Comisión dictaminadora, le manifiesto que hasta la misma Junta Computadora del 4o. distrito electoral se negó terminantemente a admitir como representante de mi partido ante la misma al C. Gerardo Suárez, no obstante haberles exhibido la correspondiente credencial debidamente requisitada.

"Derecho.

"El artículo 50 de la ley para Elección de Poderes Federales que está vigente, determina de una manera clara y terminante la forma en que deberán instalarse las casillas electorales el día de la elección, y he dicho anteriormente que en la mayor parte de las casillas se presentaron ciudadanos adictos a mi candidatura y pertenecientes a los partidos políticos que me apoyaron, y no pudiendo conseguir que los respectivos instaladores los pusieran

en posesión de los documentos, objetos y útiles que tenían a su cargo para la instalación de la casilla, no obstante que se presentaban a la hora prevista por la ley y exhibían las credenciales de electores con que acreditaban estar domiciliados en la misma sección. En cambio, cuando los agentes del C. Alessio Robles, apoyados por destacamentos de gendarmes, comparecían después de la hora ante el instalador, éste los recibía en todos los casos con marcadas atenciones y les facilitaba todos los medios necesarios para instalarse, no obstante que no cumplían con ninguno de los requisitos exigidos en el artículo 50 invocado, como son comprobar que estaban inscriptos en el padrón de la sección.

"Esta violación, repetida en todas las casillas que se instalaron, vicia de una manera fundamental la elección hecha en las mismas, puesto que al caer las casillas en manos de los agentes del C. Alessio Robles, es indiscutible que deben haber obrado con toda parcialidad, Además, por no cumplirse con los dispuesto claramente en la ley, todos los actos emanados en las mismas deben considerarse nulos.

"El artículo 55 expresa de una manera terminante la forma en que deberá recibirse la votación y las disposiciones contenidas en dicho artículo han sido claramente violadas, según lo he demostrado en los casos concretos ya señalados, y como paso a comprobarlo a continuación.

"El artículo 56 de la propia ley tiene una relación directa con la anterior y también fue flagrantemente violado, como igualmente lo demostraré en seguida.Desde luego se dio el caso, muy frecuentemente, de que al presentarse a votar ciudadanos cuya filiación era reconocida como afecta al candidato Alessio Robles, los presidentes de las casillas no cumplieron con el requisito de cerciorarse de que estaban inscriptos en el padrón.

"Ocurrió también que algunas personas que decían haber extraviado sus boletas o que no las habían recibido, se presentaban a votar haciéndose pasar como vecinos de la sección, y comprobando este hecho con el testimonio de dos ciudadanos que tampoco figuraban en el padrón, ni comprobaban plenamente ser vecinos de la propia sección. Tal procedimiento está en abierta pugna con lo dispuesto por el artículo 56 de la susodicha ley, artículo que dice terminantemente cuáles son los únicos casos en que se entregarán boletas para votar, a los ciudadanos, y no comprende el caso concreto que dejo apuntado.

"Previene el artículo 59 que ninguna persona armada tiene el derecho de votar y, sin embargo, tanto los oficiales que conducían a los soldados a las casillas electorales, como los gendarmes que se presentaron a votar, portaban ostensiblemente las armas que acostumbran para el servicio a que están destinados.

"Los artículos 63, 64, 65, 66, 67 y demás relativos de la citada ley, señalan la forma en que se cerrará la votación, los requisitos que deben llenarse para hacerse el escrutinio, las actas y documentos que deben levantarse, y ya hemos visto, por los casos citados en la exposición de hechos, que hubo casillas en las que ni hicieron el escrutinio, ni levantaron las actas el día de la votación y que, por el contrario, secuestraron, contra la voluntad de alguno de los miembros de la propia Mesa, las ánforas donde se encontraban depositados los votos y huyeron con ellas, para fraguar más libremente el más criminal de los fraudes electorales que puede haberse registrado en las últimas elecciones.

"Al reunirse la Junta Computadora designé, como lo digo anteriormente, al C. Gerardo Suárez para que, en representación de uno de los partidos que me postularon, vigilara las operaciones de la misma, y contra lo que dispone el artículo 90 de la Ley Electoral, no sólo se le impidió presentar las peticiones de nulidad, protestas o reclamaciones que autoriza la ley, sino que ni siquiera se le permitió concurrir a las juntas.

"Por lo anteriormente expuesto, me asiste el derecho para ocurrir ante esa honorable Comisión reclamando la nulidad de los votos viciados que adquirió el C. Alessio Robles, ya que hasta este momento la elección del C. Alessio Robles no ha sido calificada de una manera definitiva e inatacable por la Cámara de Diputados, por cuyo motivo ruego a ustedes se sirva elevar esta queja o reclamación ante la misma Cámara, en caso de que usted tuviera alguna duda para resolver lo que solicito.

"En el presente caso existen todas las causas señaladas por la ley como determinantes para declarar la nulidad, como puede verse por lo dispuesto en las fracciones II, III, V, VI y VIII del artículo 104, capítulo IX de la ley tantas veces citada.

"Por último, como tengo conocimiento de que el C. Alessio Robles es de origen italiano, a fin de que esa H. Comisión cumpla estrictamente con su cometido y no dé lugar a que se cuele en el seno de la Representación Nacional un extranjero, debe exigirle al C. Alessio Robles la comprobación de su ciudadanía mexicana y el requisito de residencia en el Distrito Federal, que la ley establece.

"Hago esta solicitud fundado en lo dispuesto por el artículo 41 del ordenamiento electoral ya referido.

"Finalmente, deseo que esa H. Comisión tome en cuenta las ventajosas condiciones en que el C. Alessio Robles estuvo colocado en la reciente contienda electoral, cuyo triunfo se atribuye indebidamente, puesto que dispuso de elementos que moralmente no debió haber usado. En primer lugar, por ser hermano del secretario particular del ciudadano presidente de la República, pudo hacer valer una poderosa influencia ante nuestras autoridades municipales para la designación de instaladores entre personas de su absoluta confianza; en segundo lugar, y dada la corrupción administrativa que como herencia del Gobierno anterior no puede desterrarse todavía de la administración pública, a pesar de los grandes esfuerzos hechos por nuestro primer mandatario y los miembros de su gabinete, no sería remoto que haya dispuesto de los dineros del Erario público para perpetrar el cohecho y soborno relatados en la exposición de hechos.

"Es público y notorio también, que la campaña periodística en pro de su candidatura, la hizo primeramente desde "El Heraldo de México" y más tarde desde las columnas de "El Demócrata", ambos periódicos de carácter semioficial, puesto que en las empresas respectivas posee numerosas

acciones el Gobierno nacional y tiene sobre ellos un control que casi podría tildarse de absoluto. "Si para resolver la nulidad que solicito, no fueran bastantes las escandalosas violaciones previstas y penadas por la ley, que dejo anotadas, entonces, aplicando el "criterio democrático", de que usted, señor presidente, es autor y que ha merecido la aprobación de los elementos sanos de la sociedad, deben ser muy suficientes las razones de salubridad pública que demandan una acción enérgica contra los impostores, que se atribuyen una popularidad que no tienen, contra los malos ciudadanos que aprovechan las preponderancias oficiales para usurpar los puestos reservados por la voluntad popular a los ciudadanos más dignos que ellos y que, descaradamente, derramen el oro de la nación, corrompen a los ciudadanos y vulneran la ley, para satisfacer bestiales apetitos de lucro y bastardas ambiciones de poderío.

"Por todo lo expuesto, y rogando a usted, señor presidente, que se sirva poner esta queja en conocimiento de los demás miembros de la Comisión que dignamente preside, atentamente solicito:

"Primero. Que se sirva tenerme por presentado en debida forma, solicitando la nulidad de los votos con que pretende haber sido electo el C. Alessio Robles.

"Segundo. Que resuelva en definitiva que son de declararse nulos los votos de todas las casillas instaladas en el 4o. distrito electoral, por encontrarse notoriamente viciado su funcionamiento.

"Tercero. Declarar, en consecuencia, que he sido electo diputado propietario por el 4o. distrito electoral, así como que ha sido diputado suplente por el mismo distrito el C. José Lozano.

"Cuarto. Subsidiariamente solicito que, en caso de que la Comisión nada resuelva sobre el particular, se sirva elevar esta solicitud ante la propia Representación Nacional, para que sea ella la que, haciendo justicia, acuerde de conformidad mi petición.

"Protesto a usted mi distinguida consideración.

"México, agosto 23 de 1920.- F. C. Villarreal.

"Nota. La manifestación de ayer es la prueba más elocuente de lo que dejo dicho, con la circunstancia de que no trabajaron ese día los obreros para venir a la puertas de la H. Cámara.- Vale."

No habiendo más oradores en turno, en votación económica se pregunta si se aprueba la moción suspensiva. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. No se aprueba.

(Da lectura al dictamen sobre las elecciones en el 4o. distrito electoral del Distrito Federal.)

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 4o. distrito electoral del Distrito Federal, los CC. ingeniero Vito Alessio Robles y Francisco Chebannier. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario, leyendo:

"8a. Sección de la 1a. Comisión revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"En cumplimiento de nuestro cometido, estudiamos de la manera más escrupulosa el expediente relativo a las elecciones para diputados al Congreso de la Unión efectuadas en el 3er. distrito electoral del Estado de Durango, el día 1o. del mes en curso.

"El expediente se encuentra en debida forma y los documentos que contiene están amparados por las firmas de las personas que intervinieron en los actos que dieron origen a su formación. En general la elección verificada en todo el distrito es correcta, y sólo se registra como hecho anormal, el de que la votación recibida en la Sección número 35 del municipio de Gómez Palacio, no fue computada por haber llegado a poder de la Junta Computadora después que ésta había terminado sus labores.

"Se sufragaron en la casilla de referencia 177 votos a favor de la fórmula Franco Urías - Campos - Díaz, que sumados a los 3,166 votos y 1,314 que les había computado la Junta, hacen un total de 3,343 para el C. licenciado Salvador Franco Urías como candidato para diputado propietario y 1,491 a favor del doctor Manuel Campos Díaz como diputado suplente.

"Obtuvieron votos, además, para diputados propietarios, los CC. Luis Zubiría y Campa 820 y Carlos Bravo 582; y para diputados suplentes, el C. Alberto Sánchez, 1,904 votos; el C. Pablo Valenzuela 817 votos, y el C. Luis Gutiérrez, 527 votos.

"Hemos considerado debidamente todas las observaciones contenidas en el capítulo respectivo del acta de la Junta Computadora y hemos llegado a la conclusión de que el triunfo es absolutamente legítimo de la fórmula Franco Urías - Sánchez.

"Asimismo hemos considerado las protestas de las partes y hecho un estudio comparativo de los cargos de índole legal formulados por el C. licenciado Zubiría y Campa en contra del C. licenciado Salvador Franco Urías y de los que éste ciudadano hace al C. licenciado Zubiría y Campa. Igualmente hemos fijado nuestra atención en el memorial subscripto por varios ciudadanos del club "Benito Juárez" que piden la nulidad de la elección.

"Por las razones expuestas, nos permitimos el honor de someter a vuestra consideración los siguientes puntos de acuerdo:

"I. Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión efectuadas en el 3er. distrito electoral del Estado de Durango, el día 1o. del mes en curso.

"II. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el expresado distrito, los CC. Licenciado Salvador Franco Urías y C. Alberto Sánchez.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados.- México, a 23 de agosto de 1920.- Rafael Lara.- Luis Espinosa.- Liborio Espinosa y E."

Está a discusión. No habiendo oradores que hagan uso de la palabra, en votación económica se

pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Durango, los CC. Salvador Franco Urías y Alberto Sánchez.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"8a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"A la Sección 8a. de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fue turnado el expediente relativo a las elecciones verificadas el día 1o. de agosto de este año, en el 3er. distrito electoral del Estado de Tlaxcala.

"Del estudio detenido que hicimos de la documentación que forma el expediente, se desprende que pugnaron por obtener el triunfo en los comicios dos partidos locales: El "Liberal Constitucionalista Tlaxcalteco" y el "Liberal Tlaxcalteco" y que fueron los candidatos del primero los CC. Macario M. Hernández como diputado propietario y Ezequiel M. García como diputado suplente; y del segundo, ingeniero Zeferino Domínguez como diputado propietario y el profesor Andrés Angulo como suplente.

"Numerosas fueron las protestas que de una y otra parte presentaron los candidatos contendientes; protestas que hubieran sido tomadas en consideración por los subscriptos, si estuviesen apoyadas en pruebas fehacientes; como esto no es así, y sólo están fundadas en el dicho de los contendientes, la Comisión ha creído procedente, para emitir su fallo, ajustarse al resultado de la votación obtenida en el distrito, votación que arroja a favor de la fórmula Hernández - García, 4,820 sufragios, y a favor de la fórmula Domínguez - Angulo, 1,830 votos.

"Por las anteriores consideraciones, nos permitimos someter al debate de la H. Asamblea los siguientes puntos resolutivos:

"I. Son válidas las elecciones verificadas el día 1o. de agosto del mes en curso en el 3er. distrito electoral del Estado de Tlaxcala.

"II. Son diputados al Congreso de la Unión, propietario y suplente, respectivamente, por el expresado distrito electoral, los CC. general Macario M. Hernández y Ezequiel M. García.

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados.- México, a 25 de agosto de 1920.- Rafael Lara.- Luis Espinosa.- Liborio Espinosa y E."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo oradores en pro ni en contra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: son diputados al Congreso de la Unión, propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de Tlaxcala, los CC. general Macario M. Hernández y Ezequiel M. García.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"2a. Comisión Revisora de Credenciales.

"H. Asamblea:

"Revisado con todo cuidado el expediente relativo a las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión se verificaron en el 14 distrito del Estado de Jalisco, el día 1o. de los corrientes, la Comisión ha encontrado algunas irregularidades, bien explicables, ya que la inexperiencia y preparación de nuestro pueblo en estas luchas es claramente notorio.

"Las fórmulas contendientes son: Cuéllar - San Juan y Mancilla - Guzmán.

"Hay algunas protestas del candidato señor Mancilla, que acusan a la fórmula Cuéllar - San Juan de haber ejercido presión sobre los ciudadanos en el momento y días antes de la elección. Uno de los principales ataques que el candidato Mancilla hace al C. José María Cuéllar, que encabeza la fórmula antes citada , es el de haber tenido a su mando fuerzas irregulares por el mes de mayo, con las que, dícese, ejerció dicha presión, y para comprobar este aserto, el señor Mancilla acompaña a sus protestas un cuestionario, contestado por el presidente municipal de Talpa, y hecho suyo por el regidor Miguel S. Huitrón, que asegura que el señor Cuéllar trató de organizar algunas fuerzas en el distrito, con el objeto de oponerlas a las que la revolución en esos días organizaba a su vez.

"El señor Cuéllar, por su parte, presenta un acta firmada por varios vecinos de Mascota, cabecera del distrito, en la que se especifica de manera clara y terminante el objeto que esas fuerzas, que se pretendía organizar y que eran de un carácter enteramente particular, se proponían, y que era tan sólo el de resguardar los intereses de los vecinos del distrito.

"Es elocuente que el señor Huitrón, que no tuvo empacho en certificar con su firma que el mencionado señor Cuéllar se proponía obstruccionar el movimiento revolucionario, en el acta que nos ocupa, estampó también su firma, certificando así la bondad de los propósitos que abrigaba el candidato, señor José María Cuéllar. La Comisión se permite informar a esta H. Asamblea, que en virtud de instancia presentada por el señor Mancilla, para que se le computaran algunos de los paquetes que la Junta Computadora no tomó en cuenta, y en virtud de que dichos paquetes venían en regla, no tuvo inconveniente en obsequiar sus deseos, y después de haberse hecho el cómputo del caso, encontró con que los expedientes de referencia arrojan los siguientes datos: a favor de la fórmula Mancilla - Guzmán, 943 votos; para la fórmula Cuéllar - San Juan, 360. Este número de sufragios unido al que registra el acta de la Junta Computadora, hace un total de dos mil ciento siete para la fórmula Cuéllar - San Juan y mil novecientos treinta y siete para la fórmula Mancilla - Guzmán.

"Por las razones que anteceden, presentamos a vuestra consideración y aprobación los siguientes puntos de acuerdo:

"1o. Son válidas las elecciones que para diputados se efectuaron el 1o. del mes en curso en el 14 distrito electoral del Estado de Jalisco.

"2o. Es diputado propietario por el mencionado distrito, el C. José María Cuéllar.

"3o. Es diputado suplente por el mismo distrito, el C. Miguel San Juan."

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 28 de agosto de 1920.- J. Siurob.- H. S. Rodríguez.- L. Zincúnegui Tercero."

"Otro sí decimos: Que por olvido involuntario no se anotan sesenta y un votos que se descontaron también a la fórmula Cuéllar, correspondientes a la 3a. casilla de Mascota."

Está a discusión. Los que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo oradores, en votación económica se pregunta a la Asamblea si lo aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 14 distrito electoral de Jalisco, los CC. José María Cuéllar y Miguel S. San Juan.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 2a. Sección.

"H. Asamblea:

"Revisado cuidadosamente el expediente relativo al 2o. distrito electoral del Estado de Michoacán, que paso para su estudio a la 2a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, los subscriptos estimamos de justicia rectificar el escrutinio general de la Junta de Computadora instalada en la ciudad de Morelia el 5 de agosto de 1920, por la nulificación de votos emitidos en las casillas 1a. de Morelia y 4a. de la municipalidad de Cuitzeo, hasta obtener el resultado que se expresa a continuación:

"Esta 2a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, con apoyo en la fracción VII del artículo 104 de la Ley Electoral, estimamos de justicia nulificar la votación obtenida en ambas casillas por haberse violado el secreto del voto.

"Las elecciones en lo general estuvieron ajustadas a la ley, y aun cuando se presentaron protestas por parte de los representantes de las fórmulas contendientes, los dictaminadores sólo estimamos digna de tomarse en consideración la del C. Manuel Padilla, referente a la 1a. casilla de Morelia, tanto por ser la única comprobada, cuanto por afectar esencialmente la votación, por haberse violado el secreto del voto en la mencionada casilla.

"El distrito electoral cuyo expediente revisamos, jugaron tres fórmulas: licenciado Manuel Padilla y doctor Antonio Díaz; doctor José Pérez Gil Ortiz y Miguel Estrada, y licenciado Francisco Días Chávez y José Aurioles Díaz.

"Descontados de las fórmulas contendientes los votos que obtuvieron en las casillas mencionadas, se llegó al siguiente resultado definitivo de la votación:

"Fórmula licenciado Padilla - Díaz: Para diputado propietario, licenciado Manuel Padilla, 2,047 votos; para diputado suplente, C. Antonio Díaz, 2,045 votos.

"Fórmula Gil Ortiz - Estrada: Para diputado propietario, señor José Pérez Gil Ortiz, 1,307 votos; para diputado suplente, C. Miguel Estrada, 1,206 votos."Fórmula Chávez Díaz - Aurioles Díaz: Para diputado propietario, C. licenciado francisco Chávez Díaz, 1,240 votos; para diputado suplente, C. José Aurioles Díaz, 1,248 votos.

"Además de las fórmulas registradas obtuvieron votos algunos otros candidatos no registrados, pero en número tan corto, que los subscriptos creen innecesario considerarlos.

"Por lo anterior, esta 2a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales somete a la aprobación de la H. Asamblea los siguientes puntos de dictamen:

"1o. Son válidas las elecciones de diputados verificadas en el 2o. distrito electoral del Estado de Michoacán, el día 1o. de agosto de 1920.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, los CC. Licenciado Manuel Padilla y señor Antonio Díaz."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 27 de agosto de 1920.- B. Vadillo.- Lic. L. Castro y López.- A. Cienfuegos y C."

Está a discusión. Los que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados propietario y suplente , respectivamente, por el 2o. distrito electoral de Michoacán, los CC. Manuel Padilla y Antonio Díaz.

- El mismo C secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - 4a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la 4a. Sección de la 1a. Comisión de Poderes que suscribe, fue turnado el expediente formado con motivo de las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, efectuadas en el 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco.

"Examinados con toda atención los documentos relativos, se encontraron ajustados a la ley, y no fueron presentadas protestas en ninguna de las casillas electorales.

"Figuraron como candidatos para diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. Fernando Aguirre Colorado y Daniel J. Castillo, con 2,526 votos cada uno.

"En tal virtud, esta 4a. Sección somete a la consideración de la H. Asamblea, los siguientes puntos resolutivos:

"Primero. Son válidas las elecciones verificadas en el 3er. distrito electoral del Estado de Tabasco.

"2o. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. Fernando Aguirre Colorado y Daniel J. Castillo "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 25 de agosto de 1920.- Claudio N. Tirado.- Uriel Avilés."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados propietario y suplente,

respectivamente por el 3er. distrito electoral de Tabasco, los CC. Fernando Aguirre Colorado y Daniel J. Castillo.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 5a. Sección.

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, miembros de la 5a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, atentamente exponemos:

"Que se nos turnó, para nuestro estudio, el expediente relativo a las elecciones de diputados al Congreso de la Unión, verificadas en el 2o. distrito electoral del Estado de Coahuila, que comprende las municipalidades de Parras de la Fuente, San Pedro de las Colonias y General Cepeda.

"Del examen del expediente se infiere que en la elección contendieron dos fórmulas: la de los CC. Aureliano J. Mijares y Leopoldo Pimentel, como propietario y suplente, respectivamente, y que figuraron como candidatos independientes, con boletas de distintivo rojo y azul, y la de los CC. doctores José Candelario Durán y Carlos Viesca y Lobatón, como candidatos de los Partidos Unidos, con el distintivo rojo y negro.

"Según el escrutinio general, correspondió a los candidatos el siguiente número de votos: 2,248 y 2,293, respectivamente, a los CC. doctores José Candelario Durán y Carlos Viesca y Lobatón, como propietario y suplente, y 2,963 y 3,048, respectivamente, a los CC. Aureliano J. Mijares y Leopoldo Pimentel, a quienes se extendió las credenciales respectivas: de diputado propietario al primero y de diputado suplente al segundo.

"La elección se halló, en lo general, ajustada a la ley, habiendo en el expediente algunas protestas que merecieron un detenido examen de nuestra parte, con el siguiente resultado: el representante del candidato Mijares pide la nulidad de la votación de la casilla número 24 de San Pedro, alegando que los propagandistas de Durán distribuyeron a domicilio boletas de éste, presentándose con ellas en la casilla a votar por la fórmula Durán - Viesca y Lobatón.

"Si bien es verdad que esta forma de votar contraviene lo prescripto por la ley y es, naturalmente, violatoria del secreto del voto, y si bien el propio presidente de la casilla declara, al requerírsele para ello, que algunos electores votaron en tal forma, como no se especifica ni se comprueba su número, la Comisión cree que no debe acceder a la petición de nulidad de los 54 votos de Durán y 56 de Viesca y Lobatón.

"Una segunda protesta presentan los representantes de Mijares, más literaria que formal, y que la Comisión no pudo tener en cuenta, ni contiene petición expresa de nulidad.

"A su vez, los señores J. Sabás Rodríguez y Melquiades Contreras Lerma, representantes de la candidatura Durán - Viesca y Lobatón, presentan un extenso escrito, pidiendo, en primer término,la nulidad de la votación efectuada en el municipio de General Cepeda, afirmando que la autoridad municipal se negó, indebida y parcialmente, a recibir las boletas de la candidatura de Durán, alegando que se violó el artículo 34, que en su parte final autoriza el resello de las boletas, aun en la casilla el día mismo de la elección, y el artículo 32, que obliga a los ayuntamientos a mandar imprimir las boletas modelo "B". Es evidente que, al negarse el presidente municipal de General Cepeda a recibir las boletas de Durán la víspera de la elección, según lo expresa el escrito de protesta, no hizo sino cumplir con su deber, pues el artículo 9o. del decreto de reformas a la Ley Electoral, de 6 de julio próximo pasado, sólo concede a los candidatos derecho para entregar sus boletas hasta el cuarto domingo de julio, siendo evidentemente inaplicable al caso la parte final del artículo 34, que se refiere claramente a las boletas modelo "B".

"También es evidente que la obligación de los candidatos de imprimir sus boletas exime correlativamente, a los ayuntamientos, del deber de hacer imprimir las boletas modelo "B", a que se refiere el artículo 32, cuyos efectos quedaron en suspenso en la reciente elección, lo mismo que en la de 1918, como claramente lo especificaba el inciso (h) del artículo 3o. transitorio de la Ley Electoral.

"Por lo expuesto, la Comisión no puede, en justicia, acceder a la petición de nulidad de la votación de General Cepeda.

"La misma protesta solicita la nulidad de las casillas 27 y 46 de San Pedro, por haberse instalado, según afirma, en día distinto del fijado por la ley, pero sin aducir prueba alguna de esta aseveración, que tampoco comprueba el examen del expediente.

"Se pide también la nulidad de las casillas 25 y 60 de San Pedro, aduciendo violaciones no comprobadas, y por ello mismo no tenidas en cuenta por la Comisión, y se pide, finalmente, la nulidad de la casilla número 49 de San Pedro, por substracción fraudulenta de votos, no comprobada debidamente, pues sólo hay un acta en que se denuncia el hecho, y es de advertirse que no hay en el expediente constancia alguna de que tal casilla se haya instalado ni tenídose en cuenta su votación, no pudiendo, en consecuencia, concederse en justicia la nulidad solicitada.

"Por lo expuesto, y resultando de nuestro examen que es legítimo el escrutinio verificado por la Junta Computadora, nos creemos autorizados para someter a vuestra consideración los siguientes puntos resolutivos:

"1o. Son válidas las elecciones verificadas en el 2o. distrito electoral del Estado de Coahuila, el día 1o. del actual.

"2o. Son diputados al Congreso de la Unión, propietario y suplente, respectivamente, los CC. Aureliano J. Mijares y Leopoldo Pimentel."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 26 de agosto de 1920. - Salvador Saucedo. - Aurelio Manrique, jr. - J. M. Soto".

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobado.

La presidencia, por conducto de la Secretaría,

declara: que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 2o. distrito electoral del Estado de Coahuila, los CC. Aurelio J. Mijares y Leopoldo Pimentel.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Sección 1a.

"H. Asamblea:

"Al estudio y dictamen de esta Sección fue turnado el expediente instruído con motivo de las elecciones para diputados al Congreso de la Unión por el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco.

"Del detenido examen de toda la documentación que forma dicho expediente, se desprende que hubo en aquel lugar dos elecciones simultáneas: la una en casillas aparentemente establecidas dentro de las prescripciones de la Ley Electoral; la otra en casillas instaladas fuera de los lugares fijados por las autoridades. Que la primera elección dio como resultado una gran mayoría de 1,618 votos en favor del C. Ernesto Aguirre Colorado, para diputado propietario y 1,641 para suplente en favor del C. J. Amado Flores. En la segunda elección de las indicadas, el cómputo dio por unanimidad 816 votos a cada uno de los CC. Federico Martínez de Escobar y Victoriano Ramón P., para diputados, propietario y suplente, respectivamente.

"En unas y otras elecciones se siguieron aparentemente todos los procedimientos que marca la Ley Electoral, salvo, por supuesto, los fundamentales que debieron caracterizar como legal la elección hecha fuera de los lugares designados por las autoridades.

"Diferentes anexos del expediente prueban de manera palmaria que el presidente municipal del lugar se negó a registrar las boletas del partido que defendió la candidatura del C. Martínez de Escobar, excepto en el caso de que aceptaran su registro con el nombre de "Club Municipal", como se desprende de la declaración que el propio presidente municipal hizo ante el notario público licenciado Arturo Aguilar, y que dice textualmente: "que él ha ordenado que a este partido se le registre con el nombre de "Club Municipal".

"Aparece igualmente demostrado en las constancias que obran en este expediente electoral, que la misma autoridad municipal se negó a registrar las credenciales extendidas a favor de los representantes del partido político que postulaba a los señores Martínez de Escobar y Victoriano Ramón P., así como el haberse negado a entregar a dicha agrupación política las boletas presentadas para su legalización, dando origen estos atentados a que el juez de Primera Instancia del Ramo Civil, en auxilió de las autoridades federales, decretase la suspensión de los actos reclamados en la demanda de amparo promovida por el señor Manuel Lezcano, como presidente del mencionado partido.

"Comprobado plenamente que la elección recaída en favor del C. Ernesto Aguirre Colorado, fue hecha bajo la presión oficial y con manifiesta violación de la Ley Electoral, esta Sección no puede aceptar la validez de dicha elección. "Como queda ya indicado, el Partido Radical Tabasqueño, que patrocinó la fórmula Martínez de Escobar - Ramón P., vióse obligada, debido a la presión y parcialidad de las autoridades, a llevar acabo las elecciones en favor de sus candidatos, fuera de los procedimientos de la Ley Electoral, obteniendo éstos la votación unánime de que se ha hecho mención.

"La Sección que subscribe se había fijado como norma invariable en sus labores el más absoluto respeto a las leyes que rigen la materia; pero en vista del fracaso que sufrió en el dictamen formulado en el expediente relativo al 17 distrito electoral del Estado de México, y teniendo en cuenta que esta H. Asamblea prefiere al criterio legal el criterio democrático, esto es, el que interpreta la libre voluntad manifestada en los comicios, esta Sección, interpretando el pensar y sentir de la Cámara y como un acto de justicia democrática, tiene el honor de formular, para su deliberación y aprobación el siguiente dictamen:

"1o. Son válidas las elecciones efectuadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco.

"2o. Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mismo distrito, los CC. Federico Martínez de Escobar y Victoriano Ramón P."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 27 de agosto de 1920.-E. Bordes Mangel. - I. Borrego. - J. M. Cuellar." (Aplausos).

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. presunto diputado Aguirre Colorado. (Siseos.)

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Señores diputados y señores presuntos diputados: Como quiera que ha habido aquí algunas maquinaciones políticas para presentar el día de hoy este dictamen, no me extrañan los aplausos de las galerías al dictamen de la Comisión ni me extraña tampoco el siseo cuando vengo a ocupar esta tribuna. (Siseos en las galerías.) Esta mañana todavía no se dictaminaba sobre la veracidad y sobre la legalidad de las elecciones verificadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco; pero es el caso que con sorpresa, intempestivamente, sin conocer los expedientes electorales, han presentado los miembros de la Comisión un dictamen que, por ende, confiesa que se aparta un tanto del criterio legal para justificar el criterio que se ha dado en llamar democrático, y darle el triunfo a quien no ha traído la credencial legítima. Atentamente suplico a la Asamblea tome en consideración que por lo intempestivo del asunto yo no haya traído toda mi documentación; he mandado traerla y en breves instantes estará aquí. No así el defensor de este dictamen contra la legalidad de la elección, que defenderá el señor licenciado Martínez de Escobar, que ya tiene todo su cartapacio de papeles para defender el dictamen de la Comisión. Asienta la Comisión, señores representantes, que durante la campaña política electoral en el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco hubo presión oficial. (Toses. Murmullos.)

- El presidente: Se suplica a las galerías que no interrumpan al orador.

El C. Aguirre Colorado, continuando: No tiene documentación perfecta la Comisión para asentar un hecho que parte exclusivamente de un

sentimiento o de una intriga política. El argumento que sé que vendrán a exponer mis contendientes políticos a esta tribuna parlamentaria, será el de que el que habla fue al Estado de Tabasco con una escolta. Declaro solemnemente que he salido de aquí, de la ciudad de México, con una escolta que el general Calles me proporcionó y cuyo argumento quieren esgrimir mis enemigos políticos como para demostrar que me fui a imponer con esa escolta. El señor general Calles indudablemente, dada su honorabilidad y dada su honradez, no podría, a petición de la Cámara o a petición de algún presunto diputado, negar que se me había dado una escolta para ir al Estado de Tabasco; pero nadie ignora que los rebeldes de Tabasco aún no se habían sometido a la situación política por que atraviesa el país, es decir, a la paz nacional y en regiones en donde está todavía el enemigo con las armas en la mano, no podría pasar el que habla sin una escolta para contrarrestar a las fuerzas rebeldes. Pero el general Calles, dada su honorabilidad y honradez y considerando, quizá inmerecidamente, al que habla, como hombre también honorable y honrado que no va a faltar a la verdad, (Siseos en las galerías.) por su espíritu militar y por su alta jerarquía... (Toses.) Sí, señores, aunque tosáis; tuvo confianza en que yo le dijera que necesitaba una escolta para ir a Tabasco, adonde no había pensado ir, para ver a mi padre que estaba agonizante. A eso he ido al Estado de Tabasco, no a hacer política, como voy a demostrarlo con certificados fehacientes. Yo no solamente no estuve en la cuestión política en el Estado de Tabasco, sino que dejando a mi padre un poco grave, me he transportado a otro lugar con la escolta y oficiales, para que no se dijera, en lo más leve, que había yo ido a imponerme con aquella escolta, que por honor a la verdad y por honor a mí, me había proporcionado el ciudadano general secretario de Guerra y Marina, por cuyos fueros vengo a hablar. (Siseos en las galerías.) No tiene base legal el dictamen rechazando una elección que está perfectamente ajustada a la ley. Ruego atentamente a la Secretaría se sirva dar lectura a este aviso que conforme a la Ley Electoral Publicó la Presidencia Municipal de Villa Hermosa, en el lugar donde debían instalarse las casillas electorales.

"División general del municipio del centro; comprendiendo únicamente las secciones donde habrá elecciones de Poderes Federales, porque las demás se encuentran invadidas por los rebeldes.

"Sección número 1: avenida Pino Suárez y Francisco I. Madero. - Empadronadores: Eduardo Estrada y José Ramón López. - Instaladores: Evaristo Veytes y Vicente Díaz. - Auxiliares: Manuel Bayona y Belisario Jiménez. - Lugar de instalación: zaguán del Gran Hotel.

"Sección número 2: 2a. y 3a. Francisco I. Madero. - Empadronadores: Evaristo López R. y Manuel Sala R. - Instaladores: Amado Pedrero y Juan García Valencia. - Auxiliares: Juan Cortina y Tiburcio Díaz. - Lugar de instalación: casa de don Luis Pedrero.

"Sección número 3: Libertad y Magallanes. - Empadronadores: Carlo Foucher y Manuel Graham Ponz. - Instaladores: Francisco Piñeira y Francisco Pintado. - Auxiliares: Enrique Calderón y Honorio Lastra. - Lugar de instalación: escuela "Alberto Correa."

"Sección número 4: Juárez, Lerdo, Reforma, Vázquez, Norte y Sur. - Empadronadores: Daniel J. Castillo y Filadelfo Gamas. - Instaladores: Antolín Briceño y licenciado Arturo Aguilar. - Auxiliares: José Sánchez Payán, y Federico Flores. - Lugar de instalación: barbería Antolín Briceño.

"Sección 5: Puerto Escondio, Aldama y 27 de febrero. - Empadronadores: Narciso Rovirosa y Donaciano Zúñiga. - Instaladores: Fernando León y E. Trujillo. - Auxiliares: Miguel Burelo y Juan Vidal León. - Lugar de instalación: sastrería Miguel Burelo.

"Sección número 6: Juan Alvarez, Progreso, Fuentes Merino y Marina. - Empadronadores: Francisco Oteo y Santiago G. Angulo. - Instaladores: Salvador Ramírez y Vicente Lezama. - Auxiliares: Manuel Granados y Francisco Sosa Torralba. - Lugar de instalación: cobertizo frente tienda V. Lezama.

"Sección número 7: Sáenz, Moctezuma y Méndez. - Empadronadores: Isauro de la Fuente y Salvador Illán. - Instaladores: Felipe castellanos y Eurípidez Heredia. - Auxiliares: Francisco P. García y Miguel Ramos. - Lugar de instalación: garaje frente a la casa Eurípidez Heredia.

"Sección número 8: Hidalgo y Castillo. - Empadronadores: José Jesús Pintado y Fernando Orlaineta. - Instaladores: Juan Laguna y Melquiades Rueda. - Auxiliares: Pedro Telmo García y Antenor Ramírez. - Lugar de instalación: carpintería Lucio Aguilar.

"Sección número 9: Galeana, Sarlat, 1a. y 2a. Rosales. - Empadronadores: Leandro Alfaro y José Jesús Jiménez y Ramos. - Instaladores: Álvaro Castillo y Manuel Villegas (padre). - Auxiliares: Gregorio Cáceres y Patricio Castro. - Lugar de instalación: casa de Oreste Franco.

"Sección número 10: 1a. y 2a. de Zaragoza, Norte y Sur. - Empadronadores: Cesáreo Palavicini y Alberto Rivas. - Instaladores: Baudelio Brabata y Juan Hernández. - Auxiliares: Eugenio H. Macdónel y Candelario Ramón. - Lugar de Instalación: escuela "Carlos A. Carrillo."

"Sección número 11: Iguala y Arteaga. - Empadronadores: J. Concepción Lezama y Trinidad Mondragón.- Instaladores: Manuel Gutiérrez y Jesús de la Fuente. - Auxiliares: Darío López y Juan Montes. - Lugar de instalación: casa de Baltasar García, hijo.

"Sección número 12: 2 de abril, Morelos y Matamoros. - Empadronadores: Fernando Silvo y Raúl Zepeda. - Instaladores: Cayetano Brabata y Lisandro de Dios. - Auxiliares: José Jesús Mondragón y profesor José Sánchez. - Lugar de instalación: casa de Francisco Ocaña.

"Sección número 13: Abasolo, Circuito de Guelatao y Guerrero. - Empadronadores: Rubén Borrego y Rafael Trujillo. - Instaladores: Angel M. Torres y Marcelino Sánchez. - Auxiliares: Quintiliano Guzmán y Francisco Llorca. - Lugar de instalación: casa de Indalecio Gallegos.

"Sección número 14: 5 de mayo, Independencia, N. Bravo y J. N. Rovirosa. - Empadronadores: Gustavo Torrano y Guadalupe Linares. - Instaladores: Salvador Fernández y Leandro Chávez G.

Auxiliares: Carlos Padilla y licenciado Eusebio G. Castro P. - Lugar de instalación: casa de Pedro Padilla.

"Sección número 15: Arista, Peredo, Barrera y Pedro C. Colorado. - Empadronadores: Antonio Liévano del Valle y Ramón N. López. - Instaladores: Gustavo Castro y Lauro de las Cruz. - Auxiliares: Florencio Rosado y Rutilio Castro. - Lugar de instalación: casa de Ciriaco Cadena.

"Sección número 16: 1a. y 2a. Constitución, Rayón y Jiménez. - Empadronadores: José A. Moreno López y Pedro Vera H. - Instaladores: Pedro García y Forentino Camacho. - Auxiliares: Francisco de P. Aguilar y Manuel Caballero. - Lugar de instalación: escuela "Simón Sarlat".

"Sección número 17: 3a. Constitución, Peralta y Guerrero. - Empadronadores: Tiburcio Borreiro y Melesio Hernández. - Instaladores: Eulalio Solís y Gabriel Pérez. - Auxiliares: Rubén Marín y Angel Ruiz. - Lugar de instalación: casa de Jesús Domínguez.

"Sección número 18: Ayutla, I. Ramírez y Corregidora Ortiz.- Empadronadores: Daniel A. Mandujano y Marcos F. Sanlúcar. - Instaladores: Luciano Jiménez y Víctor Magaña. - Auxiliares: Cecilio Cupido, padre, y Enrique Taylor Z. - Lugar de instalación: casa de Eligio Díaz.

"Sección número 19: Circuito del Rastro. - Empadronadores: Victorino Sosa y Salvador Colorado O. - Instaladores: Amado Jiménez y Alberto Flores. - Auxiliares: Concepción Alvarado y Victorio Escobar. - Lugar de instalación: casa de Concepción Alvarado.

"Sección número 20: Circuito de Concepción, calles Ocampo, Allende, M. Bruno y vencindario Curahueso. - Empadronadores: Eligió Díaz y Cayetano Ramón. - Instaladores: Juan Méndez y Manuel Carretino. - Auxiliares: Eutimio Yáñez e Ignacio Hidalgo. - Lugar de instalación: casa de José Ramón López.

"Sección número 21: Atasta de Serra, barrio Zaragoza, parte Norte; de la acera Norte calle 27 de febrero y acera Este Abasolo. - Empadronadores: Pedro Moguel y Narciso Méndez. - Instaladores: Carlos Pérez y Manuel Hernández. - Auxiliares: Cristóbal Alvarez y Primo Castro. - Lugar de instalación: casa de Filadelfo Martínez.

"Sección número 22: Atasta de Serra, barrio Zaragoza, parte Noroeste, desde la acera Oeste de la calle de Abasolo, acera Norte 27 de febrero, hasta el río Espejo. - Empadronadores: Melesio Marcín y Ricardo Morales. - Instaladores: Pantaleón de la Cruz y José Vargas, hijo. - Auxiliares: Ramón Blé y Francisco Aguilar. - Lugar de instalación: casa de Pantaleón de la Cruz.

"Sección número 23: Atasta de Serra, barrio San Sebastián, parte Sureste, desde la acera Oeste de la calle de Juárez y acera Sur del 27 de febrero hasta el Carrrizal. - Empadronadores: José Angel Marín y J. de la Cruz Escobar. - Instaladores: Candelario López y Francisco Bautista Chablé. - Auxiliares: Justino R. Jerez y Nicanor Macín. - Lugar de instalación: casa de Víctor Sánchez.

"Sección número 24: Atasta de Serra, barrio Juárez, parte Sureste, desde la Ceiba y acera Este de la calle Juárez, hasta la línea limítrofe con Tamulté de las Barrancas. - Empadronadores: Luis F. Enríquez y Ricardo Moreno. - Instaladores: Pedro R. Jerez y Marcelino Gómez. - Auxiliares: Jaime Marín y Cándido Sierra. - Lugar de instalación: casa de Marcelino Gómez.

"Sección número 25: Tamulté de las Barrancas, parte Sureste, desde la acera Este de la calle de Juárez. - Empadronadores: Santos López y Juan García Mendoza. - Instaladores: Fidelino de la Cruz y Rafael Aguilar. - Auxiliares: Crispín Cajiga y Víctor Morales. - Lugar de instalación: casa de Jesús Domínguez.

"Sección número 26: Tamulté de las Barrancas, parte Noreste, desde la acera Oeste de la calle de Juárez. - Empadronadores: Anatolio Alpuin y Felipe Valle. - Instaladores: Mauro Llergo y Julián Ortiz. - Auxiliares: Marcelino Suárez y Manuel Yeo. - Lugar de instalación: casa de Mauro Llergo.

"Sección número 31: Vecindarios Chiflón y Cruces y Torno Largo. - Empadronadores: único, Pánfilo Silva. - Instaladores Nicolás Pérez V. y Bulmaro Pérez. - Auxiliares: Pedro Silva y Juan Silva. Lugar de instalación: casa de Pánfilo Silva.

"Sección número 37: vecindarios Tierra Colorada y Macayal. - Empadronadores: Luis Hernández e Isidro de la Cruz Damián. - Instaladores: Exiquio Bonilla y Manuel Correa. - Auxiliares: Francisco Hernández y Trinidad de la Cruz. - Lugar de Instalación: casa de Exiquio Bonilla.

"Villahermosa, Tabasco, a 20 de Junio de 1920.- El presidente de la Junta Municipal Electoral, L. Aguilar Palma. - El secretario, Jesús Zurita." (Interrumpiendo la lectura: Voces: ¡Ya! ¡Ya! Murmullos.)

El C. Aguirre Colorado, continuando: Como la Asamblea lo pide, únicamente quería yo documentar a esta honorable Asamblea, para que vea también el siguiente documento. A la parte a que acaba de dar lectura la Secretaría, es el Padrón que marca la Ley Electoral que debe fijarse anticipadamente para la elección de poderes federales. Como la Ley Electoral, en alguna parte que por el momento no encuentro, dice que son nulas las votaciones recogidas en casillas electorales fuera del lugar previsto por el Ayuntamiento, aquí tengo una constancia notarial, en la que se demuestra que no hubo ninguna casilla electoral establecida dentro de los preceptos legales que no estuviera abierta para todos los votantes, y no obstante esto, los que protestan, arrancaron una credencial fraudulenta y establecieron dos o tres casillas fuera del orden legal. Quería demostrar eso, para que veaís que esa elección, hecha en casillas electorales conforme a la ley, es nula. Esa es la elección, el número de votos que puede contarse al contrincante y a quien indebidamente le da el triunfo la Comisión. (Siseos.) No temo a la claque del licenciado Escobar.

El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo: Un timbre de a peso, cancelado con un sello que dice: "Licenciado E. G. Castro notario público. - 17 de agosto de 1920. - Villahermosa, Tabasco".

Otro sello que dice: "Licenciado Eusebio G. Castro P. - Notario público. - República Mexicana. - Tabasco".

Al centro: "Número veintiuno. - En la ciudad de Villahermosa, capital del Estado de Tabasco, República Mexicana, a las cuatro de la tarde del

domingo primero de agosto del año de mil novecientos veinte, ante mí, licenciado Eusebio G. Castro P., notario público con protocolo propio establecido en esta ciudad y los testigos que al fin se expresarán, compareció el señor José Amado Flores de cuarenta años de edad, casado, agricultor, natural de Etzatlán del Estado de Jalisco con domicilio actualmente en esta ciudad, con capacidad legal y libre ejercicio de sus derechos civiles, sin que me conste lo contrario a quién doy fé conozco y dice: que en su carácter de presidente del Comité Ejecutivo Electoral de este primer distrito que protesta tener, pide al subscripto notario se sirva acompañarlo para dar fe de cómo es cierto que en cuatro o cinco casas particulares de esta ciudad, distintas de las designadas por el H. Ayuntamiento para la instalación de casillas electorales, están reunidas algunas personas como en casillas electorales y constituyendo estos hechos una simulación de elecciones al que habla le conviene protestar y protesta solemnemente contra tales actos. Inmediatamente yo el notario guiándome por la división general de este municipio relativo a las secciones donde se están efectuando las elecciones para diputados y senadores que aparece publicada por el presidente y secretario de la Junta Municipal Electoral con fecha veinte de julio último, a petición del compareciente señor Flores, me trasladé a la sección número treinta y siete y encontré la casilla electoral que a esta sección corresponde, establecida en la casa del señor Exiquio Bonilla y doy fe que a poca distancia de esa casilla en la tercera calle de la Constitución número noventa y tres, que se dice propiedad del señor Juan Arias, observé que seis personas están allí reunidas como en casilla electoral contra cuya irregularidad protestó el compareciente señor Flores. Inmediatamente observé que en la casa número sesenta y nueve que está en la misma calle y que habita el señor Merced Flores hay cuatro personas reunidas como en casilla electoral, contra cuyo acto por ser irregular igualmente protesta el compareciente dando fe el subscripto notario, que la casilla electoral que a esta sección número diecisiete corresponde está abierta en la casa del señor Jesús Domínguez. Acto seguido me trasladé a la calle de Ayutla y observé que en la casa número uno hay ocho individuos reunidos como en casilla electoral, protestando también contra tal acto el señor Flores por que la casilla que a esta sección número diez y ocho corresponde debió instalarse en la casa del señor Eligio Díaz que está ubicada en la misma calle, dando fe el subscripto notario que en esta casa no hay casilla electoral abierta en el actual momento. El mismo señor Flores manifiesta que según sabe se han simulado elecciones en dos o tres lugares más como en la calle Abasolo y en la calle Hidalgo y habiéndome trasladado a estas calles encontré cerradas las casas señaladas como lugar de dichas reuniones. Y para los efectos del artículo sesenta y uno de la Ley del Notariado, levanto la presente acta que cierro a las seis de la misma tarde en que se principió; y leída que fue al compareciente con la advertencia de que podía leerla personalmente, de su valor y fuerza y de que no es registrable, la ratificó y firma en presencia de los testigos instrumentales señores Canuto R. Jiménez y Baltazar García, de veintisiete y treinta y dos años de edad respectivamente, el primero soltero, industrial, el segundo casado, comerciante y ambos vecinos de esta ciudad. Doy fe.- J. Amado Flores. - Canuto R. Jiménez.- B. García Alfaro.- E. G. Castro P.- Rúbricas. - Un sello que dice: "Licenciado Eusebio G. Castro P. Notario público. República Mexicana.- Tabasco."

"Este primer testimonio está fielmente sacado de la escritura o acta original de protesta a que se refiere. Y lo expido a pedimento del señor licenciado Aureliano Colorado, quien me acreditó ser interesado por haber jugado su candidatura como senador propietario del Estado en las elecciones a que la protesta se refiere, en la ciudad de Villahermosa de Tabasco a los diez y siete días del mismo mes y año del otorgamiento de su original, no habiéndose pagado impuesto alguno al estado por estar exceptuado de ellos el acto, conforme al decreto relativo. Doy fé. - E. G. Castro P. - Un sello que dice: "Licenciado Eusebio G. Castro P. Notario público. - República Mexicana. - Tabasco."

"Los subscriptos notarios públicos legalizamos la firma y sello que anteceden del notario público licenciado Eusebio G. Castro P. en ejercicio de su profesión. Un sello de cincuenta centavos cancelado con un sello que dice: "José Dolores Camacho. - Notario público. - República Mexicana."

"Villahermosa, agosto diecinueve de mil novecientos veinte. - José Dolores Camelo. - Otro sello que dice: "José Dolores Camelo. - Notario público. - República Mexicana. - Tabasco". - J. Ventura Calderón. - Un sello que dice: "Licenciado José Ventura Calderón, notario público. - República Mexicana. -Tabasco. "- Arturo Aguilar. - Otro sello que dice: "Licenciado Arturo Aguilar. .-.Notario público. - República Mexicana. - Tabasco".

"Un timbre de a cincuenta centavos cancelado con un sello que dice: Secretaría General del Despacho. - Villahermosa, Tabasco. - Estados Unidos Mexicanos".

"Pagó el señor licenciado Aureliano Colorado la suma de $7.50 (siete pesos cincuenta centavos) incluso el federal, por legalización de firmas de los notarios que suscriben.

"Villahermosa, agosto 19 de 1920. - El receptor V. Mújica." - Un sello que dice: "Receptoría de Rentas del Centro. -Tabasco - Estados Unidos Mexicanos".

"General Carlos Greene, gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Tabasco.

"Hago constar: Que las firmas de los notarios José Dolores Camelo, J. Ventura Calderón y Arturo Aguilar, que legalizan la firma, rúbrica y sello del también notario Eusebio G. Castro P., son auténticas.- Villahermosa, Tab., 19 de agosto de 1920.- C. Greene. "Un sello que dice: "Poder Ejecutivo del Estado. Tabasco. Estados Unidos Mexicanos." - El secretario general de Gobierno, licenciado Raimundo Poveda C.." - Otro sello que dice: "Secretaría General del Despacho. Villahermosa. Tabasco. Estados Unidos Mexicanos."

El C. Aguirre Colorado, continuando: Habéis visto, señores representantes, que las casillas electorales que dice tener el señor doctor Federico Martínez de Escobar, están atacadas plenamente de nulidad. Pero sin conceder, al hecho de que la Comisión hubiese fundado su dictamen legalmente,

que no lo ha fundado supuesto que en una de sus partes declara lo siguiente y y escuchadlo bien, señores representantes:

"La Sección que se subscribe se había fijado como norma invariable en sus labores el más absoluto respeto a las leyes que rigen la materia; pero en vista del fracaso que sufrió en el dictamen formulado en el expediente relativo al 17 distrito electoral del Estado de México....",etcétera, formuló su dictamen en favor de otro señor que no trae credencial. Ese es el criterio de la Comisión, ciudadanos representantes. Ahora bien, la presión oficial que puede decirse en que hubiera incurrido por motivo de la fuerza que me proporcionó la Secretaría de Guerra, la contesto con este certificado del jefe de las operaciones militares en el Estado de Tabasco, que escucharán ustedes. Dice: (Siseos y toses en las galerías.) Ruego a la Secretaría dé fe.

El C. presidente: Se llama al orden a las galerías. (Campanilla.)

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Ejército Nacional. - Jefatura de Operaciones de los Estados de Yucatán, Campeche y Tabasco. - Cuartel General.

"Al C. J. Amado Flores, presidente del Comité Ejecutivo Electoral del Partido Radical Tabasqueño. - Presente. - En contestación a su atento oficio sin número, de fecha 6 del que cursa, preguntando el lugar en que se encontraba el C. general Ernesto Aguirre colorado y la escolta que lo acompaña, el día de las elecciones para diputados y senadores, manifiesto a usted que el referido general con su escolta se encontraba en Huimanguillo, el citado día. - Reitero a usted mi atenta consideración. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - Villahermosa, Tabasco, a 6 de agosto de 1920. - El general de Brigada, jefe de las operaciones militares, Juan Torres S."

El C. Aguirre colorado, continuando: Ya habéis visto, ciudadanos representantes, que el jefe de las operaciones militares en los Estados de Tabasco, Campeche y Yucatán confirma que el subscripto (Risas.) había salido fuera de la capital del Estado, por cuyo motivo cae de su peso lo que pudiera decirse de que la escolta que me acompañaba fue a ejercer presión en la lisa electoral. Ahora bien, señores representantes, esto lo he hecho constar debido a la Fracción IV del artículo 55 de la Constitución General de la República. Sabía que mis enemigos políticos podían atacarme sobre este particular y he pedido esta documentación, que ha llegado recientemente. Dice la fracción IV:

"Artículo 55. Para ser diputado se requieren los siguientes requisitos:.......

"IV. No estar en servicio activo en el Ejército Federal ni tener mando en la Policía o Gendarmería Rural en el distrito donde se haga la elección, cuando menos noventa días antes de ella."

Ya veis, señores representantes, que el día de las elecciones no tenía mando de fuerzas en el distrito electoral donde se hizo la elección; en consecuencia, mal pudo haber una presión oficial. Por una parte, por la otra habéis visto también que toda la documentación que he presentado no ha sido la parte interesada la que la ha pedido, sino ha sido la espontánea manifestación de mis conciudadanos tabasqueños, quienes han pedido esta documentación, porque yo no he ido a hacer política ni a ejercer presión en el Estado de Tabasco. (Siseos.) Nada me importan los siseos de la policía reservada que se encuentra en las galerías. (Siseos. Aplausos.) Ya lo sabía, señores representantes, cuando los señores Martínez de Escobar y Ramírez Garrido, inspector de Policía, arrancaron una credencial fraudulentamente hecha en el barco en que tomaron pasaje a Veracruz desde Frontera acá, sabía, señores, que desde ese momento tenía que venir la hostilidad marcada de estos señores, y por eso el legítimo representante del 2o. distrito electoral de Tabasco, don Tomás Garrido, con la energía que le caracteriza dirigió un mensaje al presidente de la República pidiendo que el inspector general de Policía, si quería defender una credencial, renunciara el puesto en donde tiene el mando de cinco mil hombres que manda aquí disfrazados, vestidos de paisanos, para hacer presión sobre esta honorable Asamblea. (Aplausos.) En consecuencia, señores representantes, no temo ahora a la policía disfrazada en las galerías y confío al buen criterio de vosotros para que veáis que no ha habido presión oficial como quiere asentarlo aquí la Comisión. Pero, sin conceder, supongamos que la Comisión llegase a demostrar que constitucionalmente estaba impedido el que habla para ser diputado al Congreso de la Unión por el 1er. distrito electoral de Tabasco, pues aun así, es nula conforme a la Ley Electoral la elección recaída en mi contrincante, habiéndose instalado las casillas electorales fuera del orden que se había establecido conforme a la Ley Electoral; en consecuencia, hay una parcialidad marcada, dándole el triunfo a una cosa ilegal. Ahora bien, señores representantes, probablemente se va a abordar en esta tribuna la cuestión de la presión política de las autoridades, tanto municipal como del Gobierno local. Anticipadamente debo manifestar a ustedes que aquí está el aviso publicado con anticipación, conforme a la Ley Electoral, en que se verá con qué clase de documentos estaban registradas las candidaturas. (Toses. Siseos.)

El C. secretario Valadez Ramírez: Un impreso que dice como sigue:

"Ayuntamiento Constitucional del Centro. - Aviso. - De conformidad con el artículo 30 de la Ley Electoral de Poderes Federales vigente y sus reformas, ha quedado cerrado con esta fecha el registro de candidaturas de diputados y senadores para el Congreso de la Unión por el 1er. distrito electoral en las elecciones que deberán verificarse el domingo 1o. de agosto próximo. - Las candidaturas registradas son las siguientes: Del Partido Radical Tabasqueño Distintivo color rojo. Diputados: propietario, C. general Ernesto Aguirre C.; suplente, C. J. Amado Flores. Senadores: propietario, C. licenciado Aureliano Colorado; suplente, coronel Eleuterio Pérez. - Del "Club Municipal". Distintivo color guinda. Diputados: propietario, doctor Federico Martínez de Escobar; suplente, coronel V. Ramón Pérez. Senadores: propietario, ingeniero Joaquín Pedrero; suplente, C. Gonzalo Fócil. - Villahermosa, Tabasco, julio 25 de 1920.- El Presidente municipal, L. Aguilera Palma.- El secretario, Jesús Zurita."

El C. Aguirre Colorado, continuando: Ahora bien, señores representantes; ya habéis visto que estaban inscriptas para jugar en la cuestión electoral estas candidaturas. Una, del Partido Radical Tabasqueño, en que me hacían el honor de postularme; otra, del "Club Municipal", con el distintivo guinda; pero era preciso, señores, para futuros encumbramientos en la política nacional, que el Club Municipal que había jugado ya en las elecciones de Ayuntamiento en el Estado de Tabasco y que había sido derrotado -al cual pertenece mi contrincante, el doctor Martínez de Escobar -, se hiciese pasar en el centro, ante el Partido Liberal Constitucionalista, del cual tengo el alto honor de ser miembro activo, (Siseos.) era necesario, señores, que ese partido se justificara aquí, como también el Radical Tabasqueño para ser inscripto y tomado en consideración y entonces los enemigos políticos quisieron transformar la ratificación que estaba inscripta en el Ayuntamiento de la capital como "Club Municipal" y con distintivo guinda, quisieron denominarlo, haciendo un nuevo juego político, viéndose derrotado por la inmensa mayoría del pueblo tabasqueño, denominándolo Partido Radical Tabasqueño ¿ Y todo por qué? Porque al constituirse el Gran Partido Radical Tabasqueño en Tabasco, que tiene alrededor de tres o cuatro mil miembros ramificados en todo el Estado, entonces el señor Lezcano, hoy presidente del que se dice llamar legítimo Partido Radical Tabasqueño, fungió como presidente del Gran Partido y entonces se hizo notar ante el Partido Liberal Constitucionalista, que se adhería a ese partido el Gran Partido Radical, en la ciudad de México. Indudablemente que al venir el rompimiento entre determinados políticos que no hacen más que estar metiendo la cizaña para futuros encumbramientos, porque no tienen más que política maquiavélica, tomaron esos elementos tabasqueños y con esos ha seguido figurando como legítimo Partido Radical Tabasqueño, haciendo aparecer en el centro de la República que el Gran Partido Liberal Tabasqueño es el presidido por el señor Lezcano, que fue el que manifestó al Partido Liberal Constitucionalista, en su fundación, que él era el presidente de ese partido. Pero no, señores; la gran masa popular tabasqueña, el pueblo tabasqueño, que sabe perfectamente seleccionar a sus hombres, inmediatamente que conoció las ambiciones personales de ciertos individuos, los expulsó de su seno, quedando únicamente labriegos, agricultores, pero esos señores inexpertos en la política, inexpertos en el manejo político, no han podido hacer escuchar su voz ni al lado del señor Novelo, presidente del Partido Liberal Constitucionalista, ni al lado del general Obregón; solamente se ha escuchado la voz de ese insignificante partido que no pudo jamás dar el voto en quienes no tienen confianza. Sabedlo bien, ciudadanos representantes; yo no he ido a la campaña política, porque yo, si he llegado a ser general, ha sido debido a que todos mis conciudadanos tabasqueños me han acompañado y me han hecho ocupar este sitial que tengo. Nunca he ambicionado ser político, nunca he ambicionado venir a la Representación Nacional porque crea que soy Político de talla, ni líder, mucho menos, de un partido; pero sí, señores, cuando en 1909 enarbolara yo el estandarte del Sufragio Libre en Tabasco, también para derrocar al general Díaz, mismo estandarte que he seguido enarbolando incólume hasta estos momentos, he creído que estoy obligado a defender ese principio a la consumación del triunfo de la Revolución. El sufragio libre ha sido la bandera, evidentemente la bandera más sana que ha llevado a todos los mexicanos, como principio de redención, a alejar del poder a los magnates que han querido burlar el voto popular. Yo reclamo de vosotros que sin escudriñar hasta en lo más profundo del océano de todas las basuras que se encuentran en la política, os ajustéis a la legalidad y déis vuestro voto en mi favor, porque yo no he ido a pedir ese voto: ha sido espontáneo del pueblo tabasqueño, y creo que el pueblo de Tabasco tiene derecho de que se le estime, de que se le escuche, después de haber dado una brillante nota en todas las épocas de la Revolución. Pero más, señores representantes: la derrota de ese reducido grupo fue evidente; veréis cómo lo demuestro políticamente. Señor licenciado Martínez de Escobar, ¿tiene usted la bondad de contestarme una interpelación?

El C. Martínez de Escobar Rafael: Hágala usted.

El C. Aguirre Colorado, continuando: ¿Tendría usted la bondad de decirme: el señor Carlos Pedrera, el señor Plácido Aguilera, el señor Nicolás Cámara y el señor Porfirio Jiménez Calleja pertenecen al Partido Radical Tabasqueño, del que usted forma parte?

El C. Martínez de Escobar Rafael: Sí, señor general Aguirre.

El C. Aguirre Colorado: Muchas gracias. Habéis oído, señores representantes, la declaración concreta del licenciado Escobar: que el señor Cámara, Pedrero, Aguilera, y Jiménez Calleja, pertenecen a su grupo. En cuarta plana del periódico "El Heraldo de Tabasco", de 31 de julio de 1920, aparece la planilla de candidatos del Partido Radical Tabasqueño, que dice a la letra:

"Por el Partido Radical Tabasqueño. - En las sesiones que últimamente ha celebrado el Partido Radical Tabasqueño, en la casa número 28 de la calle de Juárez, de esta capital, se aprobó la siguiente planilla:

"Diputados 1er. distrito: propietario, general Ernesto Aguirre C.; suplente, general Amado Flores. 2o. distrito: propietario, licenciado Tomás Garrrido C.; suplente, profesor cornelio Colorado O.; 3er. distrito: propietario, C. Fernando Aguirre C.; suplente, C. Daniel J. Castillo; senador propietario, licenciado Aureliano Colorado; suplente, C. Eleuterio Pérez."

Ya veis, señores, cuál es la planilla del Partido Radical Tabasqueño, cuáles son las maquinaciones que se hacen aquí para voltear la elección de un pueblo y para que la Comisión dictamine en contra de quien trae legítimamente la credencial. Pero más todavía, señores: aquí tengo la copia íntegra subscripta por el señor Nicolás Cámara y por el señor Calleja, miembros prominentes del partido del licenciado Escobar y del doctor, en que certifican, a pesar de todo, de ser miembros de la Comisión Permanente, en que certifican que el senador que jugó por el Partido Radical Tabasqueño, al igual que nosotros, es el senador legítimo por Tabasco.

El C. Martínez de Escobar: ¿Me permite una aclaración?

El C. presidente: Si el orador lo permite.

El C. Aguirre Colorado: Al terminar.

El C. Martínez de Escobar: Como me había hecho una interpelación y es necesario que se aclare el punto, pido la palabra para contestar, porque no puede terminarla.

El C. Presidente: Si lo permite el orador.

El C. Martínez de Escobar: Yo creo que sí, porque yo fui caballeroso con él.

El C. Aguirre Colorado: En cuanto termine de hablar. Les voy a demostrar todo lo contrario legalmente.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Poder Legislativo del Estado de Tabasco. - Comisión Permanente. - Secretaría. - Número. - La Comisión Permanente del H. XXVI Congreso del Estado Libre y Soberano de Tabasco, certifica que el C. Aureliano Colorado ha sido electo 1er. senador propietario al Congreso de la Unión por este Estado. - Villahermosa, Tabasco, a 19 de agosto de 1920. - Diputado presidente, A. N. Cámara. - Diputado secretario, Jiménez Calleja. - Al C. licenciado Aureliano Colorado. - Presente."

El C. Aguirre Colorado: Ya veis, señores representantes, cuál es la presión oficial que se ejerció allá. Los partidarios del licenciado Martínez de Escobar pueden, sin presión ninguna, extender credencial al Partido Radical Tabasqueño, porque no tiene más remedio contra la voluntad popular. No hay más remedio, aquí tenéis la prueba evidente contra todo lo que quisieron hacer; las pruebas; los hechos justifican mejor que cualquier razonamiento. También podrán llegar a argumentar los señores del pro del dictamen, que sí hubo la presión oficial. Con este motivo, yo saqué una copia simple, a reserva de traer la oficial que, como dije en un principio, no pude presentarla por la festinación de este hecho, pues se me quería hacer un juego político presentando intempestivamente el dictamen, y el señor presidente podrá decir que no ha mucho firmó una comunicación pidiendo a la Secretaría de Gobernación el certificado de este mensaje oficial, pero que de todas maneras haré del conocimiento de la Asamblea para que se entere de que las autoridades locales, lejos de ejercer presión, han dado todas las garantías a ese partido, que no ha contado con ningunos elementos para sacar avantes a sus candidatos. Dice:

"Telegrama oficial urgente.

"Al ciudadano subsecretario encargado del Despacho de la Secretaría de Gobernación. - México, D. F.

"Su telegrama de 24 del actual, relativo a la queja contra el presidente municipal de esta ciudad, referente a asuntos electorales. - En oficio número 1,041, de ayer, girado por la Sección Primera Ramo de Elecciones, dice a este Gobierno el ciudadano presidente municipal del centro, lo que sigue: "Refiriéndome a su atenta nota fechada ayer, girada por la Sección Segunda Ramo de Gobernación y número 1,177, permítome comunicar a usted en vía de información, lo siguiente: "El Partido Radical Tabasqueño", del que el señor Miguel Inclán es presidente, es el de personalidad jurídica reconocida según consta en esa Secretaría General de Gobierno, el cual fue registrado por el mes de octubre del año próximo pasado, y como tal jugó en las elecciones de Ayuntamiento para mil novecientos veinte, con el distintivo color rojo, y la agrupación política a que usted se refiere fue registrada en este Ayuntamiento en la misma época con la denominación "Club Municipal", habiendo jugado en las citadas elecciones con el distintivo color guinda. El Partido mencionado primero giró a esta Presidencia municipal a mi cargo, el 18 de los corrientes, una nota solicitando se registrase para las próximas elecciones de poderes federales el mismo distintivo que anteriores elecciones ha optado, o sea el color rojo. - Con fecha 19, o sea posterior a la citada nota, solicitó el Club Municipal de referencia, fuera registrada esa agrupación política con la denominación "Partido Radical Tabasqueño" y con el distintivo rojo la candidatura para diputados y senadores al Congreso de la Unión y con la denominación de" Partido Radical Tabasqueño". Como bajo ningún punto es legal que aparezcan dos agrupaciones políticas con una misma denominación y un mismo color de distintivo, se le contestó que debería de sujetarse esta agrupación política al nombre de Club Municipal con que aparecía anteriormente registrado. Después solicitó dicha agrupación se registrase como distintivo color guinda. Fueron obsequiados sus deseos, haciéndose la aclaración en dicho registro, de que se aceptaba la agrupación como Club Municipal. Al presentar las boletas para registrarlas, como el Partido Radical Tabasqueño se diera cuenta de que estas boletas aparecen como del Partido Radical Tabasqueño, protestó pidiendo no fueran entregadas. Lo que dio margen a que se contestase al Club Municipal lo siguiente: "A la vez que acusando a usted recibo de 4,000 boletas que jugarán en las próximas elecciones y que corresponden a la candidatura como senador propietario y suplente, respectivamente, de los CC. ingeniero Joaquín Pedrero y Gonzalo Fócil, por este Estado, permítome manifestarle con todo gusto serían obsequiados sus deseos de que fuesen legalizadas, pero dadas las circunstancias de que dichas boletas aparecen con el nombre de "Partido Radical Tabasqueño", no debiendo ser así, supuesto de que este Ayuntamiento no aparece registrado ese club como Partido Radical Tabasqueño, sino como "Club Municipal", según se anotó en el registro respectivo que se hizo a dichas candidaturas, deberá usted, por lo tanto, sujetarse a reformar dichas boletas, poniéndoles nombre de "Club Municipal", que es el que verdaderamente les corresponde. - Como en este caso no se trata de hacer obstrucción de ninguna especie a ningún partido ó agrupación política, ha tenido a bien concederle la autorización de dichas boletas se haga inmediatamente sean reformadas en la forma indicada, debiendo llevar éstas la fecha de 24 de los corrientes para que queden dentro de la ley...."

Todavía le daba esa facilidad; a pesar de que había transcurrido el término legal, daba el gobernador esa prerrogativa: que hicieran sus boletas ajustadas a los requisitos legales y les pondría fecha anterior para que jugaran libremente, para que se efectuara libremente el voto popular.

"Después presentaron para su registro las credenciales como expedidas por el Partido Radical

Tabasqueño, habiéndoseles rechazado por los motivos ya expresados, diciéndoseles que las reformasen y serían requisitadas en seguida. - Esta es la realidad de los hechos y con lo que creo haber estado a la altura de mi deber haciendo como autoridad encargada, que se cumpla con la ley con entera imparcialidad, que ha sido siempre la norma de mis actos. - No omito manifestar a usted que tal agrupación política no ha llenado los requisitos expresados en el artículo 106 de la Ley Electoral de Poderes Federales vigente, para que se le pueda tener en cuenta como partido político."

"Permítome transcribirlo a usted para conocimiento ciudadano presidente República, a fin de que conozca la exacta verdad de los hechos que motivaron la queja de que se trata.

"Salúdolo afectuosamente. - El gobernador constitucional del Estado, C. Greene."

(Siseos en las galerías.) Y bien, señores representantes, yo no quiero más que acumular pruebas. El mismo periódico "Heraldo de Tabasco", del 31 de julio de 1920, en su primera plana, trae un artículo referente a las elecciones de diputados y senadores al Congreso de la Unión, que dice:

"¿ EXISTE ALGUNA CONFABULACION CONTRA LAS ELECCIONES DE TABASCO?

"A nuestros oídos ha llegado la estupenda noticia de que el doctor Federico Martínez de Escobar, a quien postula para candidato a diputado por el 1er. distrito el Club Guinda, ha lanzado la especie de que ganará la elección con sólo obtener dos votos, en razón de que en México cuenta con la influencia y el apoyo de su hermano don Rafael.

"Decimos que la noticia es estupenda, porque pone de relieve la inconsciencia verdaderamente infantil del doctor Martínez de Escobar, para quien los movimientos revolucionarios vienen resultando algo así como la carabina de Ambrosio, ¿o cree el referido galeno que la República volvió a ensangrentarse por mero gusto y no por la imposición del ingeniero Bonillas? Si el ejército y el pueblo, unidos, hicieron armas contra un delito oficial, proclamando la efectividad del sufragio, que pretendía ser burlado por el carrancismo, resulta infantil, como decimos, que los politiqueros, esto es, los eternos comparsas de nuestra política, pretendan cometer pecado igual.

"Para los politiqueros de hoy, muy bien pudiera significar el movimiento revolucionario de abril un mero cambio de hombres; más para quienes de toda buena fe siguieron al general Obregón en su arriesgada y difícil empresa, el último combate librado contra la dictadura, cristalizó el anhelo - que vive latente en el alma popular - de un cambio radical en los procedimientos de Gobierno.

"No nos arriesgamos, pues, a creer en las amenazas del doctor Escobar ni a suponer siquiera que pueda existir en México el deseo premeditado de violar el voto en Tabasco. Tenemos la certeza de que tanto en el Partido Liberal Constitucionalista como en el Centro Director Electoral de la candidatura Álvaro Obregón, hay hombres de buena voluntad, decididos sostenedores de las libertades públicas, que no podrán tolerar las flagrantes violaciones al Sufragio de que nos hablan los politiqueros. Y el pueblo de Tabasco, por su parte, conoce perfectamente la lealtad política del repetido doctor Escobar, que volteó las espaldas al general Greene después de haber sido su partidario, y cuyo revolucionarismo arranca a partir de la salida de Huerta, del país. Es natural que hombres así "piensen" traicionar los principios por los que hoy, debido a una mera razón estomacal, se muestran tan entusiastas paladines.

"Tenemos entendido que la lucha electoral en Tabasco no va a ser muy reñida que digamos, toda vez que las personas que ha postulado el Partido Radical para senadores y diputados al Congreso de la Unión, serán las que, por su prestigio y su honradez política, triunfen de una manera evidente sobre las enclenques personalidades, si es que puede dárseles el nombre de personalidades, que les disputan la victoria. Y por lo que hace al pueblo rojo de Tabasco, siempre viril y dispuesto a la lucha cuando se trata de salvar los principios que tanta sangre le han costado, podemos decir que sabrá estar a la altura de su deber y de su patriotismo."

Ya lo véis, señores representantes.

El C. Céspedes: ¡Moción de orden, señor presidente, si me hace usted favor!

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Céspedes: Yo no niego a las galerías el derecho que tienen para aprobar o desaprobar...

El C. Aguirre Colorado: ¡Yo no les hago caso!

- El C. Céspedes:...las deliberaciones que aquí tengamos; pero sí niego el derecho que éstas tienen, cuando están formadas de manera especial, para intervenir en los debates de esta honorable Asamblea en asuntos de transcendental importancia para la nación; las galerías de la Cámara de Diputados en esta tarde, con conocimiento de causa, han sido integradas de manera especial. Esto es inmoral. Mientras los intereses de la sociedad..(Aplausos.) mientras los intereses de la sociedad metropolitana estén al alcance del raterismo mexicano; mientras los intereses de todos los individuos de trabajo de esta capital estén a merced de los individuos que ha puesto fuera el gobernador del Distrito, el señor Gasca; mientras la policía reservada de la capital..(Aplausos.) mientras la policía reservada de la capital entregue a ocupaciones que no le atañen, siendo que fuera de esta Cámara deben estar los policías para salvaguardar los intereses de la sociedad de esta capital, y no puedo consentir en que a un orador que está en la tribuna no se le deje libertad absoluta para explanar su opinión.(Aplausos. Siseos.) Esto es inmoral y usted, señor presidente, lo mismo que yo, tiene oídos bastante bien conformados como los míos para oír que las galerías de determinados lugares están siendo parciales en los debates; han sido mandadas aquí con especial objeto por personas que tienen interés particular en este asunto que se discute. (Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) No sé por qué el señor de la Huerta, presidente de la República, el señor Gasca, gobernador del Distrito, y el señor inspector general de Policía, mandan a estas galerías a individuos que no saben cumplir con su deber. (Siseos. Aplausos.) En lugar de cuidar los intereses de la capital vienen aquí a ofender, a no

cumplir con su deber; vienen aquí, distrayéndose de sus funciones. (Siseos. Voces: ¡Miente!) Allí está la policía reservada!... (Señalando las galerías. Desorden.)

El C. Lara César A.: ¡Moción de orden!

El C. Céspedes: ¡Tengo la palabra para una moción de orden!

El C. Lara César A.: ¡Para una moción de orden, señor presidente! Las galerías en estos momentos se encuentran pletóricas en su mayor parte de tabasqueños que vienen a reclamar sus derechos. (Aplausos.) Las galerías, señor presidente, son la voz pública que viene aquí a protestar en la forma única que puede contra la imposición que se ha llevado a cabo en el Estado de Tabasco, porque la democracia se ha violado....

El C. Céspedes: ¡Pido la palabra!

El C. Lara: Por lo tanto, el señor Céspedes no tiene razón en su moción de orden, porque son los diputados y no las galerías los que más interrumpen el orden. (Aplausos.)

El C. Céspedes: ¡No hablo de memoria! Allí está la policía reservada; aquí en este lado y en este otro... (Siseos.) están siseando, coreando y haciendo manifestaciones escandalosas. ¡Fuera de aquí...(Siseos.) en las calles está vuestro deber,... (Siseos. Gritos. Desorden.) en la metrópoli abandonada a su propia suerte en manos del raterismo que el C. Gasca echó fuera de la cárcel!...(Voces en las galerías. ¡Aquí no hay rateros! Campanilla.)

El C. presidente: Se llama al orden a las galerías.

El C. Céspedes: ¡No he dicho que haya rateros sino policías que deben ir a cumplir con su deber allá afuera!

El C. Lara César A.: ¡El desorden lo ha introducido el mismo señor Céspedes! (En estos momentos el C. García Vigil se acerca al C. Céspedes, discutiendo con él privadamente. Voces de las galerías: ¡Viva García Vigil! ¡Viva el señor de la Huerta! ¡viva Gasca! Aplausos.)

-Un ciudadano de las galerías: ¡Señor presidente, señores diputados!... (Campanilla.)

El C. presidente: ¡Cállese usted! (Risas.)

El C. Céspedes: ¡La presidencia no ha cumplido con su deber!

El C. presidente: ¡Se llama al orden al C. Céspedes! La Presidencia hace saber al C. diputado Céspedes que la moción que acaba de hacer ha provocado el desorden más grande que se ha registrado en los anales del Parlamento... (Voces: ¡Bravo! Aplausos.) La Presidencia siempre ha tenido la suficiente energía para proceder, cuando lo ha creído conveniente, y repetidas veces ha llamado al orden a las galerías. (Voces: ¡Es cierto! Aplausos.) La Presidencia no está en condiciones de saber que las galerías están integradas de rateros, como señala su señoría....

El C. Céspedes: ¡Falta usted a la verdad!

El C. Rodríguez Herminio: ¡No dijo rateros, sino policías secretos! (Aplausos.)

El C. presidente: Usted ha dicho que están formadas también por rateros... -- El C. Céspedes: ¡Falta usted a la verdad!

El C. presidente: La presidencia enérgicamente llama a usted al orden, porque ha sido usted quien ha provocado el desorden. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.)

El C. Céspedes: ¡Son policías!

El C. presidente: ¡Se llama a usted al orden! Siga usted en el uso de la palabra, C. Aguirre Colorado.

El C. Céspedes: ¡Pido la palabra!

El C. Herminio S. Rodríguez: ¡La Presidencia es parcial!

El C. presidente: Siga usted en el uso de la palabra, C. Aguirre Colorado. -- El C. Céspedes: ¡Pido la palabra, señor presidente! ¡No tiene usted derecho para negármela! (Voces: ¡Tiene derecho para hablar! Siseos de las galerías.) El C. Presidente: Se llama a usted al orden y suplico a las galerías que guarden compostura.

El C. Céspedes: Si a los ciudadanos diputados por Yucatán, de una manera parcial, les niega usted la palabra, a mí no me la niega.

El C. presidente: Se llama a usted al orden. Siga usted en el uso de la palabra, C. Aguirre Colorado. (Voces: ¡Tiene derecho para hablar el C. Céspedes!)

El C. Aguirre Colorado: Nada importa, señores representantes, el incidente que acaba de surgir. Ya sabía yo que habían de surgir dificultades, por la forma como se integraron las galerías; pero como tengo la razón, la justicia y el derecho, nada me importan cuando, además, quien va a decidir sobre la credencial que se discute no son ellas, sino esta honorable Asamblea; así es que si sisean o aplauden, para mí es igual. Supongo que todos los presuntos diputados tienen su criterio propio, ya que son hombres conscientes y, por lo tanto, no van a dejarse arrastrar ni por los aplausos ni por los siseos de las galerías; en consecuencia, hay que prescindir de sus manifestaciones; que aprueban o desaprueben, es enteramente igual. Pues bien, señores representantes; después de leer el artículo en que el doctor Martínez de Escobar había propalado la especie en el 1er. distrito electoral de Tabasco, de que con un solo voto que trajese aquí, a esta Representación Nacional, saldría avante, con aquel tono doctoral de que su señor hermano podría controlarnos; después de eso, señores, que ha quedado muy tranquilo, que ha pasado la elección como si no hubiese acontecido absolutamente nada en el Estado de Tabasco, que no se ha alterado el orden, que no se ha sabido por ningún habitante del Estado que se haya constituido ni remotamente en lugar secreto alguna Junta Computadora, se nos presentan aquí con un cúmulo de boletas del partido y con una credencial fabricada a bordo del barco. Es así, señores representantes, que un individuo que no ha podido arrancar su credencial de sus conciudadanos, venga aquí a hacer que, por medio de maquinaciones políticas, se rechace la voluntad popular de un pueblo, para darle cabida a quien trae una credencial fraudulenta. Nunca jamás he creído que la conciencia de vosotros estuviera de parte de la injusticia, sino siempre de parte de la justicia. Señores: Otro argumento que anticipo de mis contrincantes, será, probablemente, el de que he estado desempeñando el puesto de jefe del Departamento de Caballería en la Secretaría de Guerra y Marina.

Tengo la honrosa excepción en esta honorable Asamblea, de haber adquirido dos credenciales; quizá por esta vez sea el único caso que se presente: la una, del 7o. distrito electoral de la ciudad de México, y la otra, por el 1er distrito electoral del Estado de Tabasco. No vengo yo a ambicionar el puesto de diputado; ha sido el mandato de mis conciudadanos el que ha puesto en mis manos su representación en la XXIX Legislatura, y obligado estoy a defender una y otra credencial; pero los argumentos baladíes de la Comisión, diciendo que hubo presión oficial en Tabasco para sacar avante mi candidatura, son nimios enteramente y carecen de fundamento legal; voy a demostrar por qué. Siendo jefe del Departamento de Caballería en la Secretaría de Guerra y Marina, jamás habría dejado - El que pretendía imponerse -, el puesto de jefe del Departamento de Caballería en la Secretaría de Guerra y Marina, para poder arrancar una credencial en cualquier distrito de la República. Bastaba tan sólo con insinuar al ciudadano secretario de Guerra que convenía la movilización de cuatro o cinco regimientos del arma que estuviera a sus órdenes, para movilizarlos a aquel distrito electoral y obtener la votación de aquel distrito. Y yo no he conculcado el voto popular ni aquí, ni en Tabasco; la elección ha sido espontánea. Ha sido precisamente el fruto de la revolución, del sufragio libre; se ha escogido a mi persona para que represente al pueblo, y yo no tengo la culpa de que el pueblo soberano quiera mandarme a los escaños de la representación Nacional. Pero el pueblo va a decepcionarse, más que yo, de que vosotros me arrojéis del templo de la ley, después de tan larga lucha. Ya véis, señores representantes, que si yo hubiese querido salir electo, influenciar a las autoridades y ejercer presión en el 1er. distrito electoral de Tabasco, muy sencillo era, sin moverme de la Secretaría de Guerra, haber mandado veinticinco regimientos....(Voces: ¡Achícale!) cuatro o cinco, los necesarios, con la consigna expresa de que votasen por mí; no necesitaba abandonar un puesto de alta jerarquía para tomar una miserable escolta de cincuenta hombres y recorrer el Estado de Tabasco, moviendo a mi antojo al general Torres, jefe de las operaciones militares, como si fuera un maniquí, cosa enteramente falsa, por la simple consideración de que él era general de brigada y yo solamente brigadier. Siquiera por la dignidad del Ejército, no puede afirmarse que ejercí influencia alguna para imponerme por la fuerza. Ahora bien; podrá argüirse que el general Carlos Greene, gobernador del Estado, me impuso; y voy a demostrar cómo, a pesar de ocupar la primera magistratura en esa Entidad, no tiene influencia directa sobre las autoridades que dependen de él; voy a demostrarlo con documentos. En Teapa, una de las municipalidades que constituyen el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco, y que no conozco muy bien, porque jamás he ido por aquellos lugares, sí había autoridades municipales partidarias del distintivo guinda, y esas no quisieron dar entrada, bajo ningún concepto, a la fórmula del Partido Radical Tabasqueño, con el distintivo rojo. Allí sí jugó la candidatura del doctor Martínez de Escobar contaba con las autoridades municipales, que estaban completamente de su parte; dijo: "Aquí sí obtengo mi credencial legítima con una abrumadora mayoría"; y ¡qué sorpresa, señores! que en el mismo teapa, donde tenía la autoridad municipal de su parte, no pudieron lograr una mayoría sobre el que habla. Siempre tuve, conforme a las listas de escrutinio, mayoría en todas las casillas electorales; ese es el reflejo evidente de la popularidad que puede tener el que habla en el Estado de Tabasco. Aquí tenéis un oficio, no digamos de un presidente municipal, que siquiera puede tener independencia de criterio respecto al Gobierno; no, señores, lo que hay en Teapa es un comité administrativo, o no sé cómo lo designan allí, y ese comité administrativo depende directamente del gobernador del Estado; si pues, depende directamente del Gobierno del Estado, está obligado a acatar todas sus decisiones y, sin embargo, allí es donde están en contra de mi elección las autoridades. Véis con ello que el Gobierno del Estado no tiene influencia poderosa sobre las mismas autoridades que dependen de él; si se tratara de algún presidente municipal, podríamos decir: por la independencia, por el municipio libre. Refiriéndose a ciertas documentaciones, aquí dice el presidente del comité administrativo de Teapa, que firma un señor G. Casanova Z., que ha sido presidente del Club Radical Teapaneco:

"Comité Administrativo. - Teapa, Tabasco. - Número 452.

"Al ciudadano presidente del Club Radical Teapaneco R. González. - Presente. -Tengo el honor de contestar a usted su nota sin número, de fecha de hoy, con la que remite a este comité un mil quinientas boletas para las elecciones de diputados al Congreso de la Unión, manifestándoles que no me es posible recibirlas porque, de conformidad con el artículo 9 del decreto que reforma la Ley Electoral vigente, a más tardar el cuarto domingo del actual deberían haber sido depositadas en el Comité, lo cual no hicieron. Y en un tiempo tan perentorio como el que queda, no podré cumplir con lo preceptuado por el artículo 34 de la misma ley a que usted se refiere en su citada nota. "No omito manifestar a usted que en estos momentos consulto telegráficamente a la superioridad sobre el particular. - Protesto a usted las seguridades de mi atención. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - Teapa, a 28 de julio de 1920. - El P. del C. A., G. Casanova Z. - Secretario, Adelor D. Sala." Estaban dentro de la ley, pidiendo que se les expidieran sus boletas y se les sellaran. Ha quedado, pues demostrado, señores representantes, que ni el propio gobernador del Estado, que era la influencia oficial a que se hizo alusión, podía haber influido gran cosa, supuesto que ni sus mismos empleados le hacían caso al gobernador. Pero vuelvo a hacer hincapié sobre la cuestión personal, sobre la cuestión del mando de fuerzas, y suplico a la Secretaría que dé lectura a estos documentos, con lo cual concluyo la primera parte de mi defensa, (Murmullos.) porque espero que el licenciado Escobar venga a esta tribuna y después lo rebatiré con el resto de los documentos que me quedan.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Heliodoro Vargas, mayor del Ejército Nacional, certifica: Que encontrándose en la ciudad de Villahermosa, Estado de Tabasco, a la llegada del C. general Juan Torres S., nombrado por la

superioridad jefe de las operaciones militares en los Estados de Tabasco, Campeche y Yucatán, asumió accidentalmente la jefatura de Estado Mayor de dicha Jefatura y Operaciones, y siendo, además, jefe de la guarnición de la mencionada ciudad, hace constar: Que el C. general Ernesto Aguirre Colorado arribó a la capital citada a las cuatro y media de la mañana del día 29 de julio próximo pasado, en compañía de algunos oficiales que formaban su Estado Mayor, así como de cincuenta hombres de escolta que lo acompañaban en su viaje a aquella Entidad. Certifica, asimismo, que el C. general Ernesto Aguirre Colorado se ausentó de la capital del Estado el día 31 de julio con los miembros de su Estado Mayor y escolta respectiva a la ciudad de Huimanguillo, del propio Estado.- A petición del interesado y por constar así subscripto, certifica también que dicho general no tomó participación en ningún caso en los asuntos políticos que en esos días se verificaban en el Estado.

"Y para los usos que al interesado convengan, le extiendo el presente en esta ciudad de México, D. F., a los veintisiete días del mes de agosto de mil novecientos veinte.- El mayor H. Vargas."

El C. Aguirre Colorado: Pido pues, señores representantes, que ajustando vuestro criterio estrictamente a la ley y para que no se defrauden las aspiraciones populares encarnadas en el sublime principio del Sufragio Efectivo, deis vuestro voto en contra del dictamen de la Comisión, que no ampara en nada y por nada a los ciudadanos tabasqueños, ya que ellos no han querido depositar su confianza en el señor doctor Martínez de Escobar y ya que sería sentar un precedente muy triste para la XXIX Legislatura si se metiese a esta Representación Nacional a un individuo que no cuenta con los votos de sus conterráneos. Y para terminar voy a dar cuenta a ustedes de una maniobra política: Todo el mundo sabe, toda la República se ha compenetrado de que el licenciado Rafael Martínez de Escobar ha acompañado en parte de su jira política al general Álvaro Obregón. Indudablemente que en esa jira, estando en contacto ambos, se ha ido compenetrando poco apoco de las tendencias del general Obregón y ha escuchado una y mil veces que el General Obregón ha venido proclamando la verdad. La intachable honradez de este distinguido ciudadano ha unificado todas las tendencias del pueblo mexicano, y podemos decir que ya se presenta una era de prosperidad y de paz en nuestra patria. ¿Por qué? Por su intachable honradez y por sus perfectos procedimientos en todos los órdenes: político, militar y social. Si, pues, el general Obregón lleva esa línea de conducta, la verdad, por ese camino encauza a cada uno de los satélites que lo ha venido rodeando. Y así, señores, veis que en Tabasco, manejados todos los politicastros que han hecho la elección fraudulenta para el doctor Martínez de Escobar, manejados, digo, por el señor licenciado Escobar, pretenden, cada vez que se presenta algún individuo con mando de fuerzas, de la alta jerarquía o que lleva algún mando supremo en el Estado, pretenden, digo, absorberlo; le dicen: "nosotros somos los que aquí podemos." Así, señores, llegó el general Juan Torres S., probablemente muy conocido del licenciado Martínez de Escobar en la metrópoli, porque aquí se pueden enterar de la serie de procedimientos justicieros del señor general Juan Torres S., quien normó su conducta como hombre honorable; pero sus partidarios en Tabasco creyeron que era la oportunidad de absorber al general Juan Torres S. a su llegada a esa, y así veis que arribó a Tabasco el 24 de julio el señor general Juan Torres S., encontrándose todavía con un problema militar un tanto difícil. Al día siguiente una comisión de políticos, encabezada, si más no recuerdo, por el presidente del partido, del licenciado Escobar, M. Lazcano, fue a entrevistar al señor general Juan Torres. "Señor general Torres: aquí no tenemos garantías: aquí se violan nuestros derechos; aquí el gobernador del Estado es un imbécil; aquí el gobernador del Estado es esto y es esto otro, y venimos a pedirle que nos dé garantías. En conclusión, la sociedad, el pueblo todo está ofendido porque el general Greene hace y deshace lo que le da la gana, y venimos a pedir a usted garantías..."

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: ¡Reclamo el orden, señor presidente!

El C. presidente: ¿Qué artículo se está violando?

El C. Prieto Laurens: El artículo que señala el tiempo que debe durar un orador en la tribuna.

El C. Presidente: La Presidencia manifiesta a su señoría que ya lo tenía en cuenta, aunque consideraba que se iba a perder más tiempo preguntando a la Asamblea si permitía que el orador continuara en el uso de la palabra; pero si su señoría insiste todavía, se hará la pregunta a la Asamblea.

El C. Prieto Laurens: Nada más para que no se siente un precedente.

El C. Aguirre Colorado Ernesto, continuando: Pues ya veis, señores, cuando les estaba haciendo un cuentecito histórico y auténtico, me quieren quitar el uso de la palabra. Quizá no quieren que se oiga la verdad, como hablaba el general Obregón. El general Torres contestó a aquella embajada manifestándole que acababa de llegar al Estado para hacer labor militar, labor de pacificación, labor...pues de todo lo que más estuviera ajustado a la laboriosidad y a la honradez. "Pero señor -le dice la comisión -, es que aquí nos están molestando mucho las autoridades locales y necesitamos garantías; rodean nuestras casas con policías para asesinarnos o para secuestrar a alguno de los miembros de nuestra familia." Pintaron aquella situación con tan negros colores, que resultaba imposible vivir en Villahermosa o en todo el Estado. El general Torres les dijo: "Pues yo he venido a impartir garantías a la sociedad y a todo el mundo, a quien quiera que tenga derecho a ellas; pero yo como militar no me meto en las cuestiones políticas del Estado; ustedes como políticos resolverán esas cuestiones, que yo me limitaré a las cuestiones militares, a la pacificación. "Naturalmente que la comisión no quedó satisfecha del resultado de su entrevista con el general Torres e inmediatamente acudieron los que la integraban a la oficina telegráfica a denunciar ante el ministro de Gobernación que se estaba ejerciendo presión por las fuerzas del Estado. Aquí tenéis los mensajes que dirigieron. Pero antes de darles lectura pregunto al licenciado Martínez de Escobar: ¿cómo se portó el general Torres? Pues gracias a él pudieron votar algunos ciudadanos, por las garantías que dio y por su

honorabilidad. El mismo señor Martínez de Escobar, porque ha andado cerca del general Obregón, supo quien era el general Torres y no quería quedar mal con él; pero sus partidarios si quedaron mal: aquí están las pruebas en papeles volantes: "C. Gilberto V. Valenzuela, secretario de Gobernación..."

"Secretaría de Guerra y Marina. - Servicio Telegráfico. - Agosto 27 de 1920. - De México para ciudad...-30 de julio de 1920. - Al ciudadano G. Valenzuela, subsecretario de Gobernación. - México. - Enterado su mensaje transcribiendo el que le dirige el C. M. Lazcano, presidente legítimo Partido Radical Tabasqueño. Ya me dirijo al general Juan Torres, jefe de las operaciones en esa región. - Afectuosamente, el general subsecretario, F. R. Serrano."

"Secretaría de Guerra y Marina. - Servicio Telegráfico. - Agosto 27 de 1920. - De México, Villahermosa, Tabasco, el 30 de julio de 1920. - Al C. general Juan Torres S., jefe operaciones militares. - Villahermosa, Tab. - El ciudadano subsecretario de Gobernación, en mensaje de ayer díceme: "El C. M. Lazcano, presidente del legítimo Partido Radical Tabasqueño, en mensaje fechado en Villahermosa día hoy, dice a esta Secretaría: "Comunícole presidentes municipales esta frontera y otros continúan obstinadamente obstruccionando apoyados Ejército Estado trabajos electorales; suplícole medidas enérgicas garantice libertad próximos comicios." Y por acuerdo del ciudadano presidente de la República transcríbole a usted para los efectos correspondientes." Sírvase usted prohibir a referidas fuerzas se inmiscuyan en asuntos electorales.- Afectuosamente. - El general subsecretario, F. R. Serrano. - Copia."

Ya lo veis, señores, que los partidarios políticos de Martínez de Escobar habían acusado al general Juan Torres cuatro días después de haber llegado al Estado de Tabasco. ¿Qué labor podía haber desarrollado el jefe de las operaciones militares en cuatro días? Ninguna labor. Sin embargo, ya determinado grupo político le estaba tachando como hombre inmoral, que iba a imponer determinadas candidaturas por la fuerza. No es la forma de arrancar una credencial limpia; la forma es que los electores tengan fe en quien mandan como su representante y depositen su voto en favor de quien les merezca esa confianza; pero no urdiendo credenciales a bordo de un barco, cuando no ha tenido ni pueden tener jamás el orgullo de ser designados por sus propios conciudadanos para venir a representarlos en el Congreso de la Unión.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el C. diputado Antonio Manero.

El C. Manero: Honorable Asamblea: Deseaba permanecer ajeno en lo absoluto a los debates del Colegio Electoral, porque siempre unido al debate legal de las credenciales, viene, desgraciadamente, una cuestión personal. En la credencial que ahora se debate especialmente hubiera deseado no tomar ninguna participación, porque en ella contienden dos excelentes amigos míos, que la opinión pública ha calificado ya de revolucionarios eminentes. ¿Qué es, pues lo que me hace romper con este propósito? Una cuestión de bastante importancia, En el fondo de esta credencial se discute este tópico: el de si las revoluciones en general y la revolución mexicana en particular, sirven para algo o no sirven para nada. Tres criterios pueden expresarse sobre este particular: el criterio del reaccionario, el criterio del conservador, del tradicionalista. Para ellos la Revolución es algo estupendo, cuya finalidad es simple y sencillamente dar a cada uno lo que no es suyo. El segundo criterio es el de los tiranos. Estos creen que las revoluciones son buenas cuando les llevan al poder, y que son malas cuando les arrancan del poder. El tercer criterio es el del revolucionario, simple y sencillamente. A este nos adherimos los que creemos que las revoluciones se hacen para defender el derecho y la razón del débil contra la sinrazón del fuerte, cualesquiera que hayan sido los medios que tuviera para usurpar o para llegar al poder. En esta tercera creencia veamos cuál es la interpretación que debe darse a la ley con un criterio revolucionario, y veamos también hasta dónde llegan las facultades de esta honorable Asamblea para interpretar las leyes de la República.

Los tratadistas dicen que hay legítimamente tres clases de interpretación que a la ley pueden darse: la primera, la interpretación auténtica, es decir; la que hacen los propios legisladores de las leyes mismas. Dice el Derecho Romano que se considera esta interpretación como la más importante de todas, supuesto, que puede tomarse como una extensión de las propias leyes. Las otras dos clases de interpretación son la usual y la doctrinaria. Estas interpretaciones no hay lugar para explicar en qué consisten, supuesto que a la primera voy a ceñirme. La Cámara, desde el momento en que se erige en Colegio Electoral, tiene dos facultades esenciales, que la Constitución misma le concede: una de ellas judicial, durante el tiempo de los debates en el propio Colegio Electoral y en los casos excepcionales en que puede congregarse en Gran Jurado; la segunda, es la facultad propiamente de legislar. En ambas es absolutamente soberana. Por lo tanto, no sólo de acuerdo con los tratadistas, sino de acuerdo con la propia Constitución, la Cámara está facultada para la interpretación amplia y absoluta de las leyes de la República. Veamos cómo la Cámara puede orientarse en la interpretación de estas leyes. Dos criterios existen también sobre la materia; el primero lo sostienen las tiranías; lo sostiene la reacción; para éstos la forma es lo más esencial: el fondo no importa absolutamente nada; si la forma legal está cuidada, no importa que éste sea el ropaje con que se visten las mayores monstruosidades. Ejemplos: veinticinco años de dictadura del general Díaz, haciendo traer credenciales absolutamente legítimas en la forma, a los diputados que formaban las Cámaras. Segundo ejemplo: el del señor licenciado Aguirre Berlanga, fraguando las credenciales en su propio despacho y haciéndolas aprobar en el Colegio Electoral, siempre cuidando absolutamente la forma. Un último ejemplo: el de Victoriano Huerta, cuya forma constitucional de llegar al poder fue irreprochable, forma que en el fondo fue una de las más grandes monstruosidades. El segundo criterio para interpretar la ley, es el criterio de los revolucionarios y de los hombres de ideas avanzadas que van, me atrevo a decir, más allá de las ideas liberales; para estos hombres el criterio más importante es el no violar el espíritu de la ley; ejemplos de esta segunda forma de

interpretación: los diputados de la XXVI Legislatura, encarcelados por Victoriano Huerta; la de los expatriados en el extranjero durante el régimen intransigente de la Revolución. La forma legal era absoluta, el fondo completamente inmoral.

¿A cuál de estos dos criterios deberá ceñirse la Cámara de una manera definitiva, ya que debe sentar el criterio que la Revolución debe tener de la ley? En mi humilde concepto, al segundo. Que se salve el espíritu de la ley, aun cuando la forma se vulnere, porque se puede vulnerar la forma, pero no hay poder capaz de vulnerar la verdad, ni de vulnerar la virtud. Sentados estos precedentes, vamos a aplicarlos al caso que aquí está a debate. Es muy difícil juzgar en la capital de la República, con una Asamblea como la presente, cuestiones embrolladas y difíciles de política local de lejanos Estados. Por lo que yo he podido alcanzar, tanto de la lectura copiosa de los documentos que el general Aguirre Colorado ha hecho, cuanto de algunas breves palabras que yo he cruzado con ambos amigos contendientes, antes de venir a esta tribuna, deduzco exclusivamente lo siguiente: la escisión en dos fracciones del Partido Radical de Tabasco; una de ellas quedando con la legalidad, con la documentación, con los antecedentes legítimos del partido, y otra pequeña, adherida al Gobierno, no teniendo estos antecedentes, pero teniendo, en cambio, toda la fuerza de que puede disponer el poder en el Estado de Tabasco. La elección es difícil y embrollada desde sus principios; no se quiere inscribir la candidatura de uno de los contendientes, porque se dice que está usando un distintivo que no le corresponde, siendo así que todos los antecedentes nos hacen afirmar que el color que quiere registrar esa fracción del partido, es el que legítimamente le correspondía. ¿Qué quedaba al contrincante que no podía disponer de aquella fuerza pública, de la voluntad manifiesta del gobernador del Estado en favor de su opositor? Pues sencillamente luchar en el único terreno que le dejaban, estableciendo las casillas como podía y dirigiéndose a un notario para que diera fe de que se cumplían todos los requisitos, excepto uno, imposible de llenar, como era el de que el Gobierno del Estado quisiera registrar aquella candidatura. Está, pues, patente, por un lado, la presión ejercida por el Gobierno para hacer triunfar la credencial que respetó la forma legal; por otro lado, la protesta que contra el Gobierno trae escrita la credencial del señor Martínez de Escobar, es la prueba más grande de la voluntad popular, porque cualquiera que haya ido a sufragar a aquellas casillas, ha ido contra la manifiesta presión del Gobierno del Estado. Ahora veamos cuál es el espíritu de la Ley Electoral que esta Cámara debe buscar, para aplicar al caso que en muy breves palabras acabo de explicar; el espíritu de la Ley Electoral no es más que uno, exclusivamente: el de garantizar la efectividad del sufragio. ¿Qué hace un candidato que se encuentra con la barrera inexpugnable de un Gobierno para hacer que el pueblo vote legítimamente en las urnas que haya establecido ese Gobierno? Pues sencillamente establecer otras urnas enfrente y, lo repito, porque es muy trascendental, hacer que un notario dé fe de aquello. No falta más que un requisito legal en la elección del señor Martínez de Escobar; no falta sino uno: el que el poder legal del Estado haya querido inscribir esa planilla dentro de los cánones, dentro del formulismo raquítico de la Ley Electoral. No se debaten aquí, pues, dos credenciales, se debaten dos principios importantes. Si el voto de la Asamblea fuere contrario al dictamen que las comisiones han formulado, ese voto vendría a sancionar moralmente los miles de credenciales otorgadas por el general Díaz a todos los diputados que vinieron a este Congreso, (Aplausos.) vendría también a apoyar moralmente las credenciales hechas por el señor Aguirre Berlanga para traer a unos cuantos centenares de diputados a esta Legislatura; vendría también a apoyar el crimen inaudito de Victoriano Huerta, que aquí mismo se hizo legitimar, sujetándose a la forma recta y legítima de la ley constitucional. En cambio, si votáis en favor del dictamen, votaréis en favor de este principio de la Revolución que quiere que el pueblo nunca sea aplastado por el fuerte; que se dé la razón a quien la tenga; porque si esta Asamblea no es capaz de enfrentarse con un conato de tiranía existente en ese lejano Estado, ¿cómo va a poderse enfrentar; ¡ojalá y no sea!, con alguna tiranía que pudiera venirnos posteriormente?

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. Aguirre Colorado: (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Aguirre Colorado: Desgraciadamente, señores representantes, no tengo sobre qué argumentar, porque ya veis, se han valido de una jugada política; han enviado aquí a hablar al señor Manero, y querían hacerlo por boca de ganso, porque el señor Manero no sabe cómo está la situación política del Estado de Tabasco para venir a decir aquí de tiranías y de principios revolucionarios, ni mucho menos, cuando él nunca ha sido revolucionario. Sin embargo, señores representantes, yo sé que estos son golpes políticos: querían obligarme a que hablase de nuevo. Por mi parte, yo no he buscado a ninguno de mis queridos compañeros para defender este asunto, supuesto que me asistía la razón y el derecho y no soy de los hombres que abusan de tiranía, como ha dicho el señor Manero, para imponerme en ninguna parte; yo siempre he sido demócrata y me ha gustado la justicia y la razón; pero lo enviaron como avanzada. ¿Para qué, señores representantes? Para que después de que yo baje de esta tribuna venga aquí con su verbología hueca el licenciado Escobar a impresionar a la Asamblea, no por medio de esa verbología hueca, sino a querer impresionar a esta honorable Asamblea por medio de los aplausos de las galerías, que indudablemente van a interrumpirlo cada tres minutos en esa serie literaria de discursos que va a decir en esta tribuna. Si en vuestra conciencia está que yo he hecho presión y que tengo malos antecedentes como revolucionario, los cuales me hagan aparecer como capaz de haber ido a dominar a las multitudes por medio de la fuerza para arrancarles una credencial que no me corresponde, lanzadme del templo de la ley; pero si creéis que la razón y la justicia están de mi parte, en ese caso dad vuestro voto en contra del dictamen, que no hace ningún honor a esta Representación. Señores representantes, para demostrar a ustedes que no ambiciono la curul, ni quiero arrancar una credencial que se juzga no me corresponde, pido que se nulifique, si se estima ilegal, la elección

que de mi persona hizo el pueblo del 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco, así como la que se hace aparecer como que recayó en favor de mi contrincante, pues me apoyo en el artículo 104 de la Ley Electoral, que dice:

"Artículo 104. Son causas de nulidad de una elección:

"VI. Haberse instalado la casilla electoral en distinto lugar y condiciones diferentes a las señaladas por esta ley."

Si, pues, en mi anterior peroración he probado hasta la evidencia que las casillas en donde dice el señor Manero que democráticamente fueron a votar supuestos individuos, no se instalaron con apego estricto a la ley, es causa de nulidad recaída en la elección del doctor Federico Martínez de Escobar. Si queréis, pues, rechazar el voto de mis conciudadanos en Tabasco y para demostrar que yo no ambiciono la curul, nulificad la elección recaída en mí, y nulificad la elección que está pisoteando la ley, la sagrada ley, en este templo en donde está escrito el nombre de Ley. (Aplausos. Siseos.) Jamás habrían creído en mi Estado, ni habrían creído los muertos de la revolución por Tabasco, que después de once años de lucha viniesen aquí a destruirse los principios de esa Revolución; nunca se hubiera creído que después de esos largos años de contienda fratricida, cuando vino a hacerse la consumación de la Revolución, vinieran aquí las intrigas bastardas, las pasiones políticas que no se detienen en los medios para llegar al fin a pisotear esos sacrosantos principios que la Revolución enarbolara, o sean los de Sufragio Efectivo. Pero si vosotros me arrojáis del templo de la ley, a pesar de que traigo una credencial legítima, satisfecho estaré en irles a decir a mis conciudadanos que aquí en la metrópoli he estado a la altura de mi deber defendiendo el voto que espontáneamente me han dado; pero que aquí no han sabido respetar la voluntad de ese pobre pueblo que se ha sabido sacrificar en todas las épocas en pro de las luchas libertarias. Iré allá a Tabasco a recoger el abrazo afectuoso de mis conciudadanos, porque creo que todavía me merezco el don de estar entre ellos. Aun derrotado en este recinto nacional por esta honorable Asamblea, me conceptúo ciudadano dentro de ellos, porque ellos me han hecho un ciudadano, porque ellos me han hecho un honorable ciudadano, porque jamás he perdido el derrotero que me tracé desde 1909, llevando siempre una línea de conducta muy recta. Para llegar al fin ¿a qué? A que en la consumación de la Revolución se vengan a pisotear los sagrados derechos del pueblo. Pero en fin, señores representantes, yo nunca he ambicionado cargos públicos; yo no soy político; yo no he querido ser político, ni pretendo ser político; pero les dejaremos el paso a los enemigos de la Revolución en un principio, para que sintetizando el clamor nacional, para que sintetizando las promesas que inscribiera la Revolución de 1910, hagan obra nacional, hagan el triunfo de sus principios y se salven todas las instituciones nacionales. Yo os afirmo que he llegado a la cúspide de todas mis aspiraciones. Si vosotros me arrojáis de aquí desechando esta credencial y también nulificais la que obtuve por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal, creedlo, compañeros, quedaré satisfecho y estoy dispuesto a irme a reunir con mis viejos amigos revolucionarios allá en ese lejano rincón del suelo mexicano que se llama Tabasco; estoy dispuesto a retirarme a la vida privada, separándome del Ejército y rehusando cualquier puesto que el Gobierno quisiera confiarme. No pretendo vivir más ocupado en esas cosas después de la consumación del triunfo revolucionario. Si creéis que hacéis obra de grandes patriotas y trabajáis por la consolidación de los principios contribuyendo a realizar esto, el que mi elección sea anulada, dad vuestro voto al dictamen, no obstante que la ley, por un lado, y la sangre derramada por nuestros hermanos claman por que no se conculquen los votos del pueblo mexicano y no se sepulten esos principios gloriosos de la Revolución. No voy a cansaros más; ya leí los documentos que hacen prueba plena de que en el caso previsto y supuesto que no fuese yo electo por falta de requisitos legales para ser electo diputado al Congreso de la Unión por Tabasco, y nulificándome la Comisión todos los votos buenos, también es nula legalmente la elección de Martínez de Escobar; repetidla en el Estado de Tabasco y ya no observaréis que el candidato del Partido Radical Tabasqueño traiga aquí 1,681 votos, como han venido en favor mío, sino observaréis que habrá cinco mil votos, porque enfurecida la lucha electoral, ya saben los mismos señores Martínez de Escobar que a garrotazos se saca a la reacción de Tabasco, porque el pueblo de Tabasco no se deja imponer. En Tabasco, señores, pueblo sufrido por demás, ha habido revolucionarios, no neorrevolucionarios y reaccionarios, como en cualquier Estado de la República. El año de 1916, si más no recuerdo, se designó gobernador provisional del Estado de Tabasco al señor general don Luis Felipe Domínguez, por el primer jefe del Ejército Constitucionalista, entonces encargado del Poder Ejecutivo de la Nación, C. Venustiano Carranza; y el licenciado Martínez de Escobar fue agregado al señor general Luis Felipe Domínguez como subsecretario general de Gobierno. A los pocos días de haber llegado el general Domínguez se hizo la convocatoria para diputados al Congreso Constituyente, y entonces el licenciado Martínez de Escobar, con su habilidad política, logró obtener la aquiescencia para separarse de la Secretaría de Gobierno del general Domínguez, con objeto de salir electo diputado al Congreso Constituyente, y fue al Constituyente, donde principió a revelarse políticamente. Posteriormente el Partido Liberal Constitucionalista lo abrigó en su seno; vino la XXVII Legislatura y él estuvo en la XXVII Legislatura. Entonces, tanto el licenciado Martínez de Escobar, como el que habla, atacamos al general Luis Felipe Domínguez porque carecía de dotes de revolucionario, y aquí se dijo en la Cámara de Diputados por el licenciado Martínez de Escobar y por mí, que el general Luis Felipe Domínguez no era revolucionario. Lo atacamos - confieso que lo he atacado -, pero yo nunca he estado con el general Domínguez; jamás. Hay aquí partidarios del general Luis Felipe Domínguez que podrán decir la verdad; yo jamás he estado con el general Domínguez. Quién sabe qué cosas mediaron entre el general Luis Felipe Domínguez y el licenciado Martínez de Escobar, y vino el rompimiento entre ellos. Se presentó la lucha política para gobernador del Estado de

Tabasco, y entonces había que enfrentarse contra el general Luis Felipe Domínguez; no había remedio. Era un reaccionario, era un miserable que había conculcado todas las aspiraciones populares Y así veis al licenciado Martínez de Escobar patrocinando a los revolucionarios, a ese gran Partido Radical Tabasqueño que lo postula, atacando con rudeza al general Luis Felipe Domínguez y defendiendo con altivez a Carlos Greene. Siguió con el general Domínguez, y al mes salió electo diputado, lo hicieron diputado. Poco tiempo después, corriendo el tiempo, ignoro por qué rumbo y el primer enemigo que tiene Greene es Escobar. Yo no estuve con Greene ni con Domínguez en la lucha electoral; me abstuve de mezclarme en la lucha electoral, en la situación política de Tabasco. Sin embargo, cuando estaban más exaltados los ánimos en Tabasco, hubo garrotazos de parte de los azules y de parte de los rojos. Ganó el rojo, se impuso por voluntad del pueblo y se impuso por la inmensa mayoría que tenía, toda vez que el entonces gobernador, general Jara, cuya obra siguió el exgeneral Vidal, dejaron en absoluta libertad al pueblo para que se diera de diablazos, (Risas.) para que se diera de garrotazos. Ya habéis visto, señores representantes, aquí en la XXVIII Legislatura, que los que vinieron a representar al Gobierno de Tabasco fueron por el general Luis Felipe Domínguez. Luis Felipe Domínguez tiene el altísimo honor de separarse de su jefe, bueno o malo, porque así es como debe serse partidario. Estuvieron constantemente con el Senado de la República intrigando para que fueran desconocidos los poderes del Estado de Tabasco, entonces el C. Martínez de Escobar dizque estaba en choque con la representación tabasqueña, que quería desconocer a los poderes de Tabasco, desconocer al general Green y él defendió a Green; estuvieron en contra y vino el rompimiento como por electricidad y entonces veis aquí a sus enemigos de ayer que están tranquilamente unidos con ellos para derrocar a Greene. Esa es la labor política que inició esta Cámara y cuyo representante, señor Escobar, quiere impresionar a la Asamblea y dominarla para que sepáis por el sendero que os lleva. Ahora está con vosotros porque lo necesita, mañana, como Palavicini cuando esté un poquito arriba, no se acuerda de su Estado, no hace política por su Estado, de sus hijos, de sus conciudadanos, cuando haya pisado los escaños de una Secretaría de Estado siguiera. Necesita ahorita del pueblo para subir; mañana ya no necesitará del pueblo; pero también se le volteará al pueblo, como se le ha volteado en otras épocas a su progenitor, (Risas.) a su protector el general Domínguez, y a su protector el general Greene. Tomadlo en cuenta, señores representantes, y ya sabéis que las maquinaciones políticas del señor Escobar son las que me quieren arrojar del templo de la ley, aun cuando traiga la credencial legítima, y no dudo que pueda triunfar, dada su elocuencia y dado su gran prestigio revolucionario, que impresionará indudablemente a todas las conciencias que forman ya la XXIX Legislatura del Congreso de la Unión. Sed patriotas y ajustaos a la ley, que yo tranquilo, cuando me hayáis echado de esta tribuna y de esta Cámara, (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) iré, como dije en un principio, a abrazar a mis conciudadanos con la frente altiva y con mi honor de ciudadano, que he cumplido y he sabido cumplir siempre dentro de la línea recta de conducta que me he trazado después de tantas aventuras revolucionarias. (Aplausos. Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Manrique.

El C. Manrique: Señores diputados: Es éste el punto, el momento preciso en que ha de servirnos la discusión de una credencial, de toque de alerta. Ahora vamos a demostrar que si hemos sido sinceros paladines de la causa revolucionaria o si no hemos sido otra cosa que logreros de la política; ahora vamos a demostrar que somos capaces de hacer justicia no solamente para los ajenos, sino justicia a pesar de los propios; ahora vamos a demostrar si la lucha ha sido estéril. Ahora vamos a demostrar si sólo ha cambiado el mundo exterior o si también hemos comenzado a reformarnos interiormente.

Afirma el C. Aguirre Colorado que se quiere violar la ley. ¡Qué espectáculo tan singular del observador sereno! Es asombroso el ver cómo las ideas desdeñadas ayer, ayer vilipendiadas y despreciadas, acaban por tener poderío tal, que vencen todos los obstáculos y a pesar de todas las vicisitudes acaban por ser proclamadas por los mismos que ayer las desconocieron. Ved cómo cuando apenas ayer se proclamaba el criterio de la fuerza, la paz "cueste lo que cueste", ahora, espectáculo singular: el sufragio efectivo, el respeto a la ley, el amor a la verdad, lo proclaman uno y otros, vencidos y vencedores. Ved la fuerza incontrastable de las ideas, ved cómo ellas llegan a la postre a vencer, a dominar en las conciencias y confirma, ciudadanos diputados, que era esta piedra de toque y que era este momento un toque de atención, porque es llegado el momento de demostrar que somos capaces de hacer justicia a pesar de los propios. Es extraordinario el escuchar en labios del C. Aguirre Colorado el torpe ataque cuando anticipó "ahora me retiro, ahora tienen la palabra los enemigos de la Revolución." Es hecho de observación este: luego del triunfo de una revolución, los sostenedores de la idea, los paladines de la idea se oponen al establecimiento de nuevas tiranías, y entonces ellos, los enamorados del ideal, los incorregibles enamorados de la verdad, son a su vez tildados de reaccionarios y de enemigos de la Revolución. (Aplausos.)

Señores diputados, si por oponernos a los abusos de los neorrevolucionarios triunfantes, si por proclamar el imperio soberano y absoluto de la ley, se nos ha de llamar a nosotros reaccionarios y enemigos de la Revolución, será éste para nosotros timbre de orgullo, que no baldón de vergüenza. ¡Reaccionarios! Pues fijemos antes el valor, el término reaccionario; pues fijemos antes los valores morales! ¡Qué torpe reproche éste del C. Aguirre Colorado, que queriendo desmenuzar y aniquilar una limpia reputación revolucionaria, quiere despedazar al C. Martínez de Escobar, tachando de ingrato a un hombre; ayer estuvo al lado de Luis Felipe Domínguez, y más tarde atacó a Luis Felipe Domínguez; meses después combatió al lado de Carlos Greene, y acabó por volverse contra él. ¿Y bien, y qué? ¿y qué? Pregunto al señor Aguirre Colorado que demuestre que el C. Martínez de Escobar ha vuelto la espalda a sus principios democráticos, que el C. Martínez de Escobar ha traicionado los principios

democráticos y los principios revolucionarios. ¿Pues que queríais torpemente, C. Aguirre Colorado, que el C. Martínez de Escobar hubiese erigido en ídolo a Luis Felipe Domínguez y más tarde hubiese endiosado, divinizado a Carlos Greene, hombre de carne y hueso, con tantos y tantos defectos, con tantas y tantas miserias? (Aplausos nutridos. Voces: ¡Bravo! ¡Viva Manrique!)

Afirmáis que el señor Martínez de Escobar ha combatido a Carlos Greene. ¡Qué desacato, qué sacrilegio! No, no es esto lo que debéis invocar. Calláis, C. Aguirre Colorado, y calláis a sabiendas que si Martínez de Escobar fue quien atacó a Luis Felipe Domínguez para atacar más tarde a Carlos Greene, el traidor no fue Martínez de Escobar, el traidor había sido primero Luis Felipe Domínguez y después Carlos Greene. (Voces: ¡Bravo! Aplausos nutridos.) Calláis una cosa y calláis...

El C. Garrido: Deseo que diga en qué funda el señor Manrique que sea traidor Carlos Greene. (Voces: ¡Es compañero tuyo!)

El C. Manrique: Ya me extrañaba que el señor don Tomás Garrido C. hubiese permanecido sin despegar los labios. Que venga en buena hora, que venga a defender aquí en buena hora un ideal; pero no el que ha traicionado; que venga en buena hora el C. don Tomás Garrido C. a divinizar a Carlos Greene, uno de los más abominables tiranuelos de la República. (Aplausos nutridos.) Y que levante aquí su voz, profanando esta tribuna que debía ser sagrada para un letrado, un intelectual, un hombre que ha nutrido su espíritu en las aulas acaso del Instituto de San Juan Bautista. (Aplausos. Voces: ¡Bravo!) Que venga a su turno el C. Tomás Garrido C., pero entretanto no me lo demuestre, tengo derecho a afirmar, entretanto no me demuestre lo contrario, tengo derecho a afirmar que el C. Aguirre Colorado calló a sabiendas que si el C. Martínez atacó a Luis Felipe Domínguez, que si atacó más tarde a Greene, fue porque antes Luis Felipe Domínguez y Greene había vuelto la espalda a los suyos, habían convertídose en tiranos utilizando como escaño a la juventud tabasqueña. Ahora vamos a saber, ahora vamos precisamente a saber quiénes son los revolucionarios y quiénes los neorrevolucionarios.

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: Vamos a plebiscito a Tabasco.

El C. Manrique, continuando: Voy a tocar lo del plebiscito, señor Aguirre Colorado, y permitidme referir una lección verdaderamente seria. Mi experiencia de los últimos años, que han sido para mí de intensa vida, me ha permitido confirmar lo que ya supiera por los libros: que son las guerras factor decisivo para lograr la solidaridad humana. Ved cómo nuestra Nación, sólo aparentemente unificada en 1910, puede afirmarse que hasta ahora, más que nunca, después de diez años de lucha, este ir y venir de hombres de Norte a Sur, de Sur a Norte, de Oriente a Occidente, y de Occidente a Oriente; este ir y venir de Sonora a Yucatán, este ir y venir de Tabasco a Veracruz, y de Veracruz a Sinaloa, ha permitido a cada uno de los revolucionarios un conocimiento mejor de su patria. Yo de mí sé decir, señores, que he aprendido más, que he aprendido más a amar a mi país en unos cuantos meses de viaje, que en muchos años de lectura. El amor a la patria no es para nosotros el amor libre o el amor retórico que necesita para inflamar el corazón el hablar de la bandera tricolor, verde. con la verdura de nuestras sabanas; blanco, como la nieve de nuestros volcanes y rojo, como la sangre de nuestros mártires, como diría cualquier mal orador de 16 de septiembre. (Aplausos.) Ahora la amamos de veras, no a la patria de los libros, no a la patria de los oradores cursis, sino a la patria de carne y hueso con todas sus limitaciones, con todas sus miserias, con todas sus pequeñeces, así cubierta a veces con harapos, así desgarrada y sangrienta y llorosa por los crímenes de sus malos hijos, así la queremos y he aquí cómo los asuntos de Tabasco, que hace diez años hubieran resultado indiferentes, nos llenan de verdadero interés, y he ahí por qué un potosino que en los momentos de prueba ha aprendido a amar a los bravos hijos de Tabasco que le acompañaban en su aventura, he aquí por qué un potosino tiene derecho a interesarse por lo que sucede en Tabasco, y he aquí por qué, ciudadanos, el movimiento tachado de separatista de don Adolfo de la Huerta en Sonora, halló eco en toda la República, porque el Estado de Sonora no es ya el lejano Estado y distante, sino que es ahora una parte integrante y viva del corazón de la Patria. Ahora, señores diputados, vengamos a hablar del plebiscito -aquí de la ley de imitaciones -. Ahora están de moda los plebiscitos. Vengaos a hablar del plebiscito que propone ingeniosamente el C. Aguirre Colorado; propone, ya lo habéis oído, que las elecciones se nulifiquen y él promete que volverá a Tabasco gallardamente, si bien no nos dice si esta vez llevará escolta de cien hombres. (Aplausos nutridos.)

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: No la necesito porque cuento con el pueblo. (Siseos.)

El C. Manrique, continuando: Volverá gallardamente, jinete en brioso corcel, y ahí el pueblo de Tabasco que tanto le ama, este pueblo de Tabasco que confía en Aguirre Colorado, este pueblo de Tabasco que dice lo espera y lo ama, este pueblo de Tabasco le confirmará su triunfo, ¡Pues es claro!

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡Sí, señor, veinte veces contra cualquiera!

El C. Manrrique, continuando: ¡Pues es claro! ¡En tanto que el C. Carlos Greene, a quien aún quedan dos y medio o tres años de gobierno en el Estado de Tabasco, haga de aquel jirón de nuestro territorio una ínsula en que fuera señor de horca y cuchillo, tantas veces el C. Aguirre Colorado resultará diputado,.... (Aplausos nutridos.) solamente que no será un diputado por el pueblo de Tabasco, sino que será enviado de Carlos Greene. ¿Qué no se os viene a las mentes, señores diputados el juicio de Salomón? ¿No os acordáis de las dos madres llorosas, la una sinceramente y la otra por ficción, y cuando ante el Rey de Reyes, ante el rey sabio y venerable iban a reclamar la maternidad de una niña? Esta es mi hija -decía la una -. No, que es mía - afirmaba la otra, contrita y acongojada -. El viejo rey meditó un momento, paso su mano por la frente espaciosa, ungida antaño por los besos de la reina de Saba. El viejo rey, tras de un momento de meditación,

despegó los labios de donde habían de brotar palabras de verdad y sabiduría y pronunció su fallo que escucharon atentos y respetuosos los palaciegos: "¡Que se divida al niño! (Voces: ¿Es niño o niña?) ¡Que se divida al niño!" ¿Y qué creéis que sucedió?: en tanto que la madre supuesta, que la pretendida madre acogía con aplauso la idea del rey, la otra, la verdadera, la que podía llamar aquel pedacito que era para ella el tesoro más grande que todos los tesoros del Ofir; aquella, contrita y acongojada, lanzándose sobre el verdugo que llevaba su pesada cimitarra o pesado alfanje sobre el cuerpecito de la criaturita, aquella pobre madre dijo: "Que no lo maten, que se lo lleven; pero que viva mi hijo, el hijo de mis entrañas." (Aplausos.) Ahora comprenderéis la filosofía de esta fábula que no sé hasta qué punto haya sido adecuada; pero de todas maneras, lo que yo quiero inferir apenas necesito expresároslo. Es esto: entre Martínez de Escobar Federico, que cree legítimamente representar al pueblo, al verdadero pueblo, señor Aguirre Colorado, no al pueblo retórico y falso...

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¿Cuál es ese pueblo que usted dice? (Siseos. Murmullos. Campanilla.) ¡Usted no conoce Tabasco! (Murmullos. Campanilla.) Está usted hablando por boca de ganso.

El C. presidente: (Campanilla.) La Presidencia suplica atentamente a las galerías que no se salgan de las consideraciones que se les guardan. (Aplausos.)

El C. Manrique, continuando: ¡Pues es claro! Entre el C. Federico Martínez de Escobar, que cree haber obtenido el triunfo legítimo, que cree traer la representación de su pueblo, de su verdadero pueblo de carne y hueso, no vuestro pueblo hipotético de la imposición oficial.

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡Pruebas!

El C. Manrique: Entre el C. Federico Martínez de Escobar, poseedor legítimo de una credencial no legalizada por un ayuntamiento imposicionista, y el C. Aguirre Colorado, poseedor de una credencial ilegítima, es claro, ¿de qué parte podrá estar el desinterés? ¿De parte del C. Aguirre Colorado? He aquí por qué el C. Aguirre Colorado paladinamente renuncia la mano de Leonor. (Risas. Aplausos.) Para terminar, señores diputados, y para demostrar que no ha sido solamente, que no ha sido tan sólo vehemencia y pasión lo que handictado mis palabras, sino que hay una ley, la ley suprema a la que es fuerza ceñirnos, voy a leerles el artículo constitucional relativo, y conste también, dígolo por un cronista amigo mío, que ayer no defendí yo desde esta tribuna una tesis anticonstitucional. Acaso no haya sido suficientemente claro en mi expresión; pero defendí cabalmente la tesis constitucional. Pero me explico que si ayer pudo haber habido ciudadanos presuntos diputados que creyeran que fuese injusto eliminar de aquí al compañero C. Ramírez Luque, por algo que puede ser más o menos bizantino como es si los secretarios particulares están o no impedidos cuando no se demostraba concretamente que el C. Ramírez Luque hubiese podido hacer presión en su distrito. Ahora, señores diputados, ahora yo vengo a demostrar que estoy dispuesto a obedecer la ley, y permitidme que os diga que al atacar al C. Aguirre Colorado, vengo cabalmente a hacer abstracción de consideraciones de partidarismo. El C. Aguirre Colorado miembro del P. L. C., representante del P. L. C. en la XXVIII Legislatura, es digno de seguir ocupando una curul en la representación nacional, porque el C. Aguirre Colorado pertenece al partido del P. L. C., ¿pero porque pertenezca a ese partido debemos permitir que el C. Aguirre Colorado venga aquí con una credencial? En mi concepto no, pues hay algo más: el C. Aguirre Colorado -caso nunca visto en la República -, tiene dos credenciales. Pues yo afirmo, C. Aguirre Colorado, con la expresión familiar, que de estas dos credenciales no se hace una sola. (Aplausos.) Yo afirmo, C. Aguirre Colorado, que la nación que se libertó ayer de sus tiranos, es tiempo ya de que comience a libertarse de sus libertadores. (Aplausos.) Yo afirmo, C. Aguirre Colorado, que la prohibición constitucional que invalida vuestra credencial por Tabasco, invalida, como arma de dos filos, vuestra elección por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal. (Aplausos.) Yo afirmo, C. Aguirre Colorado, y podéis consultar a aquellos a quienes este debate interese... (Murmullos.) y podéis consultar a quienes este debate interese, que el Reglamento de la Secretaría de Guerra y la Ordenanza General del Ejército os impiden ser diputado; que el jefe del Departamento de Caballería en la Secretaría de Guerra es militar en servicio activo. (Aplausos ruidosos.) Y yo afirmo que el señor Aguirre Colorado cae sin excepción ni interpretación alguna posible, dentro del artículo 55 relativo a los requisitos que deben llenar los diputados y que en la parte, si no me equivoco, 4o. inciso dice:

"Artículo 55. Para ser diputado se requieren los siguientes requisitos:

"IV. No estar en servicio activo en el Ejército Federal ni tener mando en la Policía o Gendarmería Rural en el distrito donde se haga la elección, cuando menos noventa días antes de ella."

Y no arguya el C. Aguirre Colorado, queriendo torcer la ley, que debe entenderse servicio activo en el Ejército Federal o mando de fuerzas en el distrito, que el mando de fuerzas, la existencia de aquel mando sea en el distrito; no se refiere al Ejército Federal, se refiere al mando de la Gendarmería o Policía Rural. En consecuencia, quien fuere militar en servicio activo está impedido de presentarse como candidato en cualquier distrito de los doscientos cincuenta en que se divide la República Mexicana; en consecuencia, C. Aguirre Colorado, si mi interpretación de la ley no es errónea, si no mienten el Reglamento de la Secretaría de Guerra y la Ordenanza General del Ejército, vuestra elección, como diputado por el 2o. distrito electoral del Estado de Tabasco y por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal es nula. Creo haber demostrado, ciudadanos representantes, que hay en el Partido Liberal Constitucionalista voces claras, firmes y honradas que piden justicia para los extraños y que saben pedirla para los propios, y termino, señores diputados, haciéndoos no una invocación retórica, no invocando a la palabra escrita en la bóveda de este recinto, la palabra LEX; no os voy a hablar del templo de la ley ni de todas esas zarandajas, tanto más enemigo cuanto más el tiempo

transcurre, de toda vacua retórica. Yo os invito, ciudadanos diputados, sinceramente, sin invocación a los dioses helenos ni invocación a una mitología definitivamente muerta, os invito a hacer justicia, os invito a hacer justicia seca, os invito a comprender que antes que mezquino interés de partido en materia política, debéis pensar en la voz de vuestros electores, debéis hablar por vuestros labios, que la conciencia de vuestros electores de carne y hueso, no de los electores hipotéticos de imposición oficial, está fija en cada uno de vuestros actos. Cumplid con vuestro deber, ciudadanos representantes, oprimiéndolos el corazón si se trata de un amigo; pero cumplid con vuestro deber. (Aplausos nutridos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el C. don Tomás Garrido. (Siseos Silbidos. Campanilla.) Suplico a las galerías que guarden compostura.

El C. Aguirre Colorado: Para una aclaración.

El C. Garrido: Renuncio al uso de la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Aguirre Colorado.

El C. Aguirre Colorado: Señores representantes: El mayor de los argumentos que ha presentado el C. Manrique ante esta honorable Representación, es el de invocar la ley, en su fracción IV del artículo 55 constitucional. (Voces: Más fuerte.) No necesito hablar para las galerías, necesito hablar con los representantes del pueblo. Pocos, sinceramente declaro, como dije ayer en la tribuna, habían sido mis deseos por venir a la Representación Nacional; no es una ambición desmedida de mi parte venir a ocupar una curul al Congreso. Al restablecerse el orden constitucional en el mes de junio, queriendo hacer honor a mi partido, el glorioso P. L. C., que ha sido debatido en otras circunstancias críticas por que ha atravesado la situación del país, el honorable presidente, como antes dijera en esta tribuna, el C. Novelo, me insinuó la conveniencia de aceptar mi candidatura por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal como una evidente muestra de que la Revolución venía reivindicadora a los derechos del pueblo ultrajados por el entonces ministro de Gobernación, el gran elector Aguirre Berlanga. Con muchísimo gusto habría yo aceptado ir a la contienda electoral, supuesto que ya tenía la representación confirmada por los vecinos del 7o. distrito electoral del Distrito Federal desde la XXVIII Legislatura; pero yo expresé al señor licenciado Novelo que los gastos electorales eran sumamente crecidos y no podía solventarlos; en consecuencia, no me presentaría como diputado por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal. Además, expresé que podía haber algo de inconstitucionalidad y haciéndole honor a nuestro partido no deberíamos presentarnos los que no cumpliéramos con los requisitos legales ¿Por qué? porque siempre ha sido la bandera que he defendido, por que es lo que yo tengo dentro de mi alma, el querer que se cumpla con ese principio sublime de la ley, aun cuando el señor Manrique haga caso omiso de la ley. El señor licenciado Novelo, que está presente, me llamó alguna vez a las oficinas del P. L. C. en compañía de mi querido contrincante licenciado Martínez de Escobar, buenos jurisconsultos y abogados, y definieron que en el 7o. distrito electoral del Distrito Federal podía ser candidato, porque constitucionalmente no se me impedía, a pesar de que tuviera las funciones de jefe del Departamento de Caballería en Guerra, porque era meramente función administrativa. Conceptuando yo que habían llegado a aquella conclusión los dos abogados a que me refiero, no tuve inconveniente en afrontar la lucha, que ha ganado gloriosamente el P. L. C. en el 7o. distrito electoral, extendiéndome la credencial respectiva; pero hoy el señor Manrique ataca por circunstancias del Estado de Tabasco la legitimidad de mi credencial, apoyándose en la ley para echarme fuera también del 7o. distrito electoral de México. Confieso honradamente ante la H. Asamblea, como único caso sugeneró, que he sacado dos credenciales en la República; (Siseos.) quizá, como dije antes, sea el único que traigo esas dos credenciales y a pesar del escozor que esto haga al C. Manrique, miembro de mi propio partido, porque quizá él con trabajo arrancó una, quieran echarme las dos abajo. No he ambicionado la curul, repito, y estoy satisfecho del fallo soberano de esta Asamblea que me diga: "Tú no has ganado legalmente esto, y debes salir fuera del recinto nacional". Si yo, miembro del P. L. C. desde su fundación, como nunca jamás he abdicado de sus principios y estoy afiliado a este gran partido que lleva hoy la batuta de todos los intereses nacionales, de toda la política nacional, estoy contra la ley, arrojadme también del templo de la ley; pero si yo no he pedido la credencial del 7o. distrito, como no he pedido la del 1o. de Tabasco en donde el pueblo me ha dado su voto, también arrojadme de una y arrojadme de otra, y creedme, compañeros, sinceramente, salgo fuera del recinto nacional y no tendré ningún inconveniente en ir a trabajar tranquilamente en la vida privada, retirándome para todo y por todo de lo que signifique gobierno. No ambiciono, sinceramente del corazón se los digo, no quiero la curul, no creáis que vengo a pelear una curul, porque creo yo que no me he impuesto, no vengo con la verbología del señor Manrique a demostrar que yo soy de los libertadores, y que hay que libertar al pueblo de sus libertadores, como dijera el general Obregón. Yo jamás me he impuesto y solamente me impongo con aquellos elementos militares que estando bajo mi mando han corrompido a la institución del Ejército. Y usted, señor Manrique, al estar en la tribuna, escuchó frases de un teniente coronel que está aquí, al que di de baja en mi brigada porque no correspondía a los principios proclamados por la Revolución. Por eso viene por aquí a atacarme; de suerte, señores, que hecha la aclaración de que no ambiciono la curul, podéis votar conforme a vuestro criterio; tengo la satisfacción de que ni una ni otra credencial las he sacado por medio de la fuerza y tengo la honda satisfacción de que no tengo ningún requisito ilegal para poder ocupar la curul aquí por el 7o. distrito electoral del Distrito Federal, como tampoco estoy impedido por el Estado de Tabasco.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Martínez de Escobar Rafael.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Señores presuntos diputados: Los lazos de afecto que me unen con el señor general Aguirre Colorado, son de

aquellos que nacen al calor de la infancia, de la niñez, al calor de las primeras impresiones de la vida. Pero, señores, el general Aguirre Colorado me ha puesto en vena de ironía y no puedo resistir a las consecuencias inevitables de mi estado psicológico; pero he de procurar dominar mi temperamento y mi nerviosidad peculiar para que no brote de mis labios una sola frase injuriosa, una sola palabra impertinente que vaya a herir en pleno corazón la susceptibilidad del general Ernesto Aguirre Colorado. Voy a hacer de cuenta, ciudadanos presuntos diputados, por virtud de una abstracción de mi espíritu, que no estoy contendiendo en la candente arena de esta discusión con el general Ernesto Aguirre Colorado; voy, ciudadanos presuntos diputados, a sugestionarme de que estoy contendiendo con don Carlos I de la Villa Hermosa; pero no le llamemos don Carlos; llamémosle, ciudadanos presuntos diputados, general Gorgonio. (Risas. Murmullos.) Le diría: Señor general Gorgonio: Si no conociera tu inteligencia en bruto, es decir, tu talento no cultivado, diría que eres un tontuelo de capirote; (Risas.) si no conociera tus buenos antecedentes revolucionarios, diría que sólo has rumiado un ideal para medrar a la sombra del Estado; pero nada de esto le quiero decir al general Ernesto Aguirre Colorado Sería más fácil, ciudadanos presuntos diputados, que un hombre que llevara en su espíritu la tiniebla y la noche intelectual, viniera a demostrar que puede sembrarse en la maceta de su cerebro el árbol de Santa María del Tule, que demostrar la legalidad de la elección del general Aguirre Colorado. (Aplausos.) El árbol de Santa María del Tule, estimados compañeros, lo conocí últimamente en mi visita al Estado de Oaxaca; allí, en aquella palpitante región de la República, donde se meció la cuna de García Vigil, allí se ostenta gallardo y extraordinario, como entonando un canto inmenso a los espacios infinitos, ese árbol, y sabéis, señores diputados, que ese árbol tiene treinta y cuatro metros de circunferencia en su tronco y cincuenta y ocho de altura. Ya véis, pues, lo difícil que sería sembrarlo en la maceta de un cerebro. (Murmullos. Risas.) Yo no habría deseado por un momento hablar de asuntos personalistas; yo no habría deseado en lo más mínimo que estallaran aquí tormentosas pasiones, relampagueantes, en el espíritu del general Aguirre colorado. No; yo habría deseado únicamente venir a esta tribuna no a decir que se aplique el criterio democrático, a decir y a convencer a la Asamblea que lo que se va a aplicar es el criterio absolutamente legal; pero tengo que hacer aclaraciones relativas a esos cuchillazos de fuego, a esas espinas de hielo que intentó introducir en mi cerebro la susceptibilidad del general Aguirre Colorado.

La historia de los partidos políticos en Tabasco es la siguiente: Allá por el año de 1917 un grupo de ciudadanos fundieron sus inteligencias, amalgamaron sus cerebros, armonizaron todas sus energías y se constituyeron en corporación política y se dieron su programa de Gobierno, y su programa político, sus estatutos, su reglamento, y su periódico también se lanzó a la publicidad. Aquel partido político tenía que luchar con barreras infranqueables, murallas terribles, porque se lanzara al frente de un Gobierno dictatorial y venían las elecciones de diputados al Congreso de la Unión hace dos años, y el Partido Radical Tabasqueño, ciudadanos diputados, lanzó esta planilla por el 1er. distrito: Federico Martínez de Escobar, como propietario, y suplente, Porfirio Jiménez. Lanzó otras candidaturas por los otros distritos y se registran; pero, naturalmente, se le tenía miedo a la votación popular, y en aquel entonces el gobernante hizo que después de registrada la planilla en el Ayuntamiento, como si se tratara de un auto judicial, empezara por hacer consideraciones para declarar como punto resolutivo: Se declara nulo el registro de la planilla del Partido Radical Tabasqueño. Hace dos años paso eso, estimados compañeros, y ese partido, que lucha entusiasta y vehementemente allá por las libertades públicas, pidió amparo. El juez de Distrito suspendió el acto reclamado; pero era natural ¡ah! ¡qué se iba a hacer caso de la justicia federal! Esa suspensión del acto no fue respetada y hubo que perderse la elección de Martínez de Escobar y de los otros candidatos del Partido Radical Tabasqueño al Congreso de la Unión, porque aquí no se quiso hacer justicia. Allí tengo el cartabón donde consta de dictamen firmado por el licenciado Blancarte, y en donde se dice que todo se había probado por el doctor Martínez de Escobar; que, efectivamente, han existido esas violaciones; pero que, a pesar de todo, no era diputado el C. Martínez de Escobar, sino otro ciudadano. Así las cosas, señores, cambia el Gobierno de Tabasco, y yo, que no estoy enamorado de los hombres, y aquí viene esto, C. Aguirre Colorado: Yo no soy satélite del general Obregón, jamás pude ser satélite del hombre; tengo como punto de apoyo, y como base inquebrantable, un principio, una idea, señor Aguirre Colorado: yo de hoy en adelante digo que no habrá tiranos en México, porque se abrirá una tumba de sangre y de fuego y esa tumba será para todos los presidentes dictadores: ¡Tlaxcalantongo! (Aplausos nutridos.)

Y eso mismo es claro se tendrá que pedir al general Obregón; pero, señores, si mañana, por ejemplo, diera la espalda - que no lo hará - a su bandera, a sus principios, ¿tendremos obligación de seguirlo? Jamás, y maldito sea el hombre que tal llegare a hacer.

Pues bien; vino la lucha política municipal en el Estado, entre un individuo independiente y un candidato oficial, y el licenciado Martínez de Escobar dejó su despacho, dejó sus pequeñas igualas, y se fue a Tabasco, cuando el general Aguirre Colorado nos dijo que por ningún concepto postularía al general Greene, porque el general Greene era....¡no quiero decir lo que me dijo que era! (Risas. Aplausos.)

Fuimos a la lucha, compañeros, sí, y aquella fue una lucha sangrienta y formidable entre el elemento conservador, que contemplaba el pasado, y el elemento liberal, que contemplaba la montaña del porvenir. El licenciado Martínez de Escobar se puso al frente de la campaña política. Que me desmienta Tomás Garrido, que me desmienta el general Aguirre Colorado, que me desmienta alguno de los tabasqueños que se halle en las galerías, que me desmienta alguna voz. (Voces en las galerías: ¡Es cierto!)

El C. Aguirre Colorado: Pido la palabra,

ciudadano presidente; pido que se cumpla el artículo reglamentario para que se arroje de las galerías a ese señor Salas, que está hablando e inmiscuyéndose en los asuntos de la Asamblea; pido que sea expulsado del salón. (Murmullos. Siseos. Campanilla.)

El C. presidente: Ciudadano, con todo respeto, la Presidencia le suplica a usted que desaloje el salón.

El C. Lara César: Moción de orden. Yo considero un acto de absoluta injusticia que sea arrojado de las galerías un individuo que ha hecho una exclamación, habiendo en las galerías muchos ciudadanos que la han hecho también, y que no se pueden localizar. En ese concepto, pido a su señoría que revoque el acuerdo de que salga ese ciudadano de las galerías y que le suplique no tome participación en los debates, porque es injusto arrojar a un ciudadano, habiendo muchos en las galerías que hacen lo mismo.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta a su señoría que, si no fuera por la misma exigencia de algunos ciudadanos diputados, apegados al Reglamento, la Presidencia sería la primera en dejar que todos los de las galerías espontáneamente manifestaran sus sentimientos. (Aplausos estruendosos.) No teniendo inconveniente en que permanezca ese ciudadano, con todo respeto le ruego que tenga la bondad de sujetarse al Reglamento.

El C. Martínez de Escobar: Y, como decía, se registró la planilla del Partido Radical Tabasqueño, y triunfó, venció formidablemente al elemento conservador; se constituyó, se organizó el Congreso Constituyente de aquel Estado, y tuve la honra, saboreo la satisfacción, gocé la dulzura y el honor de haber sido nombrado su presidente.

El general Ramírez Garrido y yo presentamos -a ello iba también el C. Aguirre Colorado - un proyecto de Constitución avanzada; yo había adquirido alguna experiencia, compañeros, en el Constituyente de Querétaro, donde fuimos sorprendidos por algunos malos hijos de México, y quise ir a mi Estado y llevar allí esa luz, los conocimientos adquiridos en aquella Asamblea parlamentaria; comparar todas las constituciones de las diferentes entidades y hacer alguna nueva, hacer algo fecundo, hacer algo que valiera la pena en la cuestión institucional, y pusimos, como precepto, que se nombraran jueces y magistrados por el Congreso y no por el Ejecutivo del Estado. Fue la primera protesta de Carlos Greene contra nosotros. Llamóme a mí para decirme que, si era su amigo, que yo sostuviera en la Cámara que los jueces y magistrados fueran nombrados por el Ejecutivo; y yo, señores, contesté que una cosa era la amistad personal; que yo laborando allí como legislador, no tenía en cuenta como Ejecutivo, a Carlos Greene, sino al Poder Ejecutivo, cualquiera que fuese su gobernante, como quiera que se llamara. Pero hay más, señores: hubo una vez que me llamó y me dijo esta monstruosidad: Señor licenciado: no será usted mi amigo sino mi enemigo, si no borráis esos dos preceptos y aún más, si no se consigna en la Constitución que los diputados a la Legislatura local de Tabasco deben ser designados por mí, porque ya el pueblo me eligió y me dio su confianza. (Murmullos.) Esa fue la razón por que yo volví las espaldas al general Carlos Greene. Sí, es claro; pero no se las volteé a los principios, se las volteé al gobernador. Vea, pues, el general Aguirre Colorado, dónde está la simiente del disgusto entre el que habla y el general Carlos Greene. No solamente nosotros quedamos contentos en que se pusiera que los jueces y magistrados fueran nombrados por el Congreso, sino que pusimos un artículo, el artículo 92 de la Constitución local de Tabasco, que vais a oír lo que dice:

"Artículo 92. El secretario general de Gobierno dimitirá inmediatamente, cuando el Congreso resuelva, por las dos terceras partes de sus miembros, dar un "voto de censura" a sus actos."

Esta fue la razón, señores. (Aplausos.) La demagogia hacía espuma en los labios de Martínez de Escobar y el jacobinismo. Tal es el deseo, señores, porque en estos momentos las sociedades modernas, los pueblos contemporáneos y la organización de los Estados, quieren que, de todas maneras, sobre nuestras instituciones fulgure esplendorosamente el manto de oro del parlamentarismo. (Aplausos nutridos. Voces: ¡Bravo!)

Y vino, por cuestiones de principios, por cuestiones de ideas, mi separación absoluta y vine a México, compañeros. Hubo un momento en que se puso difícil la situación del Gobierno de Tabasco, y hube de poner mi pluma, mi palabra, mi corazón, toda mi inteligencia, todas mis energías y todo mi espíritu y toda mi alma vibrante de patriotismo, al servicio del Gobierno, cuyo Poder Ejecutivo era Carlos Greene; sin pasiones bastardas y sin pasiones mezquinas, y luego que el cuartelazo fracasó al otro día de que el triunfo de Carlos Greene estuvo cimentando, empezaron, empezaron, señores, hombrecillos que no quiero nombrar, a envenenarlo por las orejas y a decirle nuevamente: Viola ¡enemié! Carlos Greene: Martínez de Escobar. Y es claro, venían las elecciones municipales, y estaba el Partido efervescente de entusiasmo, lleno de calor y de júbilo, porque creía que ya se iban a abrir paso las libertades públicas en el Estado; llegó a formarse una planilla municipal, y por mayoría abrumadora de votos, en la local de Tabasco, siendo gobernador don Tomás Garrido y secretario de Gobierno Eligio Hidalgo Alvarez, cuando éstos supieron que se iba a discutir la planilla en el Ayuntamiento, fue el secretario de Gobierno a la sesión, cuando tuvo abrumadora mayoría la planilla de la clase popular. El secretario de Gobierno se salió con cinco o seis, que llevan el sello infamante del servilismo en la frente, y fueron a otro lugar a decir que constituían un nuevo partido, que se llamaría Radical Tabasqueño. Inmediatamente pusieron una nota al gobernador, y el gobernador era Tomás Garrido y el secretario era Eligio Hidalgo Alvarez, que había llevado allí a esos ciudadanos. El gobernador contestó inmediatamente: "El Partido Radical Tabasqueño eres tú." Señores, ¿qué, un partido político no tiene personalidad jurídica, no tiene personalidad moral? ¿Arbitrariamente puede despojarlo una autoridad de su investidura? No. ¿A un partido político constituido conforme a nuestras leyes, con actas formales, con sus estatutos, con su Reglamento perfectamente definido, así nada más un gobernante puede decirle: no eres tú partido, partido eres tú? Y, efectivamente, partido es el que

postuló al general Aguirre Colorado, porque está partido por el eje. (Risas.) Y es claro, señores, no podía ir, no podía ser registrada la planilla municipal que había triunfado popularmente. No, ya está registrado el Partido Tabasqueño, mi partido, decían Carlos Greene y Tomás Garrido; no puede ser registrada esa planilla, ya no es posible, no podía ir a la lucha municipal. ¡Ah! A la lucha municipal, a constituir el Ayuntamiento, la más libérrima de las instituciones nacionales, porque es la base de las otras instituciones. El Ayuntamiento, señores, que es el a b c de la escuela democrática, que es la base fundamental del sistema republicano federonacional, que es el nuestro. Ya lo dijo un pensador: el municipio es el escollo donde se hace trizas a las dictaduras, donde se hacen mil pedazos todas las dictaduras, donde se estrellan todos los césares. Por esto aquí, compañeros, tenía miedo don Venustiano Carranza que fuera libre el Ayuntamiento de México; quería hacer de esta ciudad un templo, un templo, señores, donde se celebrara la apoteosis de un hombre, aunque se mutilara un principio, aunque se degollara a un pueblo. Quiso hacer de la ciudad de México, como decía alguna vez, una Babilonia de Baltasar, una Roma de Tiberio, una España de Felipe II, un París de Luis XIV y un México de Porfirio Díaz y de Huerta; ¿pero cómo era posible, señores, si existía el Partido Liberal Constitucionalista? ¿Cómo era posible, si existía un general Alvaro Obregón que venía diciendo: No hagamos de la capital de México un templo donde se haga la apoteosis de un hombre, sino la apoteosis de un ideal? (Aplausos nutridos.) Existía el principio del ideal democrático mexicano. Tenía que llegar este evento para que la historia se repitiera, para que los mismos sucesores políticos de Huerta volvieran a deificarse y a realizarse, y aquellos compañeros de lucha, aquellos, señor Aguirre Colorado que usted no pudo contemplar, ni usted, don Tomás Garrido, aquellos hombres que fueron a exponer todas sus vidas, todos sus intereses, todo su entusiasmo y toda su abnegación, pensando en aquello de Dulce et decorum est pro patria mori.Dulce y decoroso es morir por la patria, porque se estaba forjando patria, y si a los elementos revolucionarios de aquella época los hacían pedazos y les perforaban sus pechos con balas envenenadas, entonces no estaba el general Aguirre Colorado; era necesario estar, señores, en la Administración del Timbre de León, ganando mil pesos mensuales. (Aplausos.)

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: En Lagos, en Lagos.

El C. Garrido Tomás: Pido la palabra.

El C. Martínez de Escobar, continuando: El señor Tomás Garrido pide la palabra. Yo mismo lo fui a inscribir en contra y el señor Tomás Garrido permaneció en su mutismo absoluto.

El C. Garrido, interrumpiendo: Pido la palabra. No en contra, es una aclaración. (Siseos. Murmullos.)

El C. Martínez de Escobar, continuando: Y aquella elección en que se tomaron a sangre y fuego las casillas y quedaron muchos mutilados, unos ciegos, otros muertos, eso no lo contemplaron estos viriles defensores, no de un principio, no de una convicción. Se le ha olvidado al señor general Aguirre Colorado cuáles son los ideales del "Partido Liberal Constitucionalista". ¿Qué es partido, compañeros? ¿Qué cosa es un partido político? Un partido político, como dije antes, es una agrupación de ciudadanos conscientes, que tienen como centro de acción un principio que gira alrededor de una idea, porque si girara alrededor de un hombre, alrededor de un individuo, cuando ese individuo desaparece, cuando ese individuo muere, muere el partido; mientras que cuando el partido es de verdad, como el "Partido Liberal Constitucionalista", y el legítimo "Radical Tabasqueño", que reconoce al "Liberal Constitucionalista", como puede probarse con esta hoja firmada por los CC. Novelo y Neri -y si digo mentira que me desmientan -, el legítimo partido radical tabasqueño es el "P. L. C." de Tabasco. Ese partido gira expresamente alrededor de un principio y maldice mil veces a los que traicionan éste. (Aplausos.) Yo dije al general Aguirre Colorado que iba a argumentar sobre los documentos que él trajera, y cumplo mi palabra, general don Ernesto - Aguirre - Colorado. (Risas.)

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡Muy bien!

El C. Martínez de Escobar, continuando: Se repite la historia, sí, se repite la historia. ¡Es claro! Vienen las elecciones de diputados y senadores al Congreso de la Unión, y el presidente municipal, siervo y vasallo esclavo de Carlos Greene, dice: "No se te registra tú planilla." Lo que hizo hace dos años el general Luis Felipe Domínguez. Si, pues, tuve que voltear la espalda a éste, porque se la volteaba a los principios, ¿no estaba obligado a volteársela también a Carlos Greene, que también traicionaba a los principios? Y no se registraron la planillas del "Partido Radical" que también postulaban como diputado por el 1er. distrito al doctor Federico Martínez de Escobar, como hace dos años. Pide amparo el "Partido Radical Tabasqueño", como hace dos años; se suspende el acto reclamado, como hace dos años. Tengo toda la documentación allí; no me voy a poner a leerla porque los voy a cansar, pero cada hecho que yo vaya asentando aquí, si alguno duda, yo le señalo el anexo, yo le señalo el papel y lo leerá la Secretaría Yo no puedo mentir; yo amo a la verdad, porque así como cuando se hiere a un hombre brota un chorro de sangre, cuando se hiere a la verdad brota un chorro de luz. Yo amo a la verdad que es la esencia, es el lazo entre las ideas de las cosas y las cosas mismas, que es el sujeto y el objeto. Allí está palpitante la verdad; allí están los papeles vivos que cristalizan todos los hechos que yo voy narrando. Y no se le hace caso a la suspensión del acto reclamado, como cuando el general Luis Felipe Domínguez imperaba en Tabasco. Y, señores, este maquiavélico político que ha entonado grandes alabanzas hace poco, hace muy poco, este maquiavélico político fue, si yo soy sincero - la sinceridad es una intensa manifestación de moralidad, no es una belleza del espíritu, no es una hermosura del espíritu, no es un encanto del alma, general Aguirre Colorado: es un deber ineludible del hombre que tenga vergüenza - ...y yo aconsejé telegráficamente que si el gobierno de Greene no registraba la planilla, que hicieran las

elecciones, que las efectuaran. Y aquí es donde dice el general Aguirre Colorado: "Pido que la ley se aplique". Ya verá el general Aguirre Colorado cómo voy a contestar a la Asamblea con razonamientos jurídicos, que eso es lo que quiero, que se aplique la ley. No se quisieron recibir las boletas, como hace dos años; no se quisieron expedir credenciales a los representantes; no era posible registrar esa planilla. ¿Y qué hacen, pues, los ciudadanos cuando un artículo constitucional les dice que se les suspenderá en sus derechos políticos por tantos años si no votan? Se me podrá argüir: ¿Por qué no fueron a votar por la candidatura no registrada? No, señores, porque los individuos que se asocian en una entidad colectiva llamada partido político, se despojan de su investidura individual y forman una individualidad colectiva - si se me permite la frase - y esa individualidad que tiene entidad jurídica conforme a sus reglamentos y estatutos, es la que debe normar a todos los miembros que la integran; y esa agrupación, si de acuerdo con lo que yo les dije, hicieron sus boletas y establecieron sus casillas y el general Aguirre Colorado viene con una escritura pública a sostener eso, ¡pues eso es lo que sostengo yo, eso que viene a hacer el general Aguirre Colorado, a demostrarnos con la escritura pública, que a él sí le pudo legalizar el gobernador Greene Una misma escritura pública tengo yo a ese respecto, pero el "Partido Radical Tabasqueño" no pudo obtener que se legalizara, que se registrara la escritura pública. ¡Es claro, porque Greene es el gobernador! Y se hizo la elección, se efectuó ella. ¿Qué de extraño tiene? ¡Qué me vienen aquí los individuos que no son capaces de comprender lo que es la ley, arrancando de la costumbre, arrancando de las necesidades, haciendo después jurisprudencia, qué me vienen a decir qué es ley! Usted no sabe qué es ley, general Aguirre Colorado, se lo voy a demostrar. (Murmullos.) Tienen ustedes criterio legal estrecho y mezquino La Constitución de 57 decía en su artículo... X, que esa Constitución no se podría reformar sino después de que esas reformas hubiesen sido aprobadas por la Cámara de Diputados, por la Cámara de Senadores y por la mayoría de las legislaturas de los Estados. Como aquella era una terrible dictadura, como aquellas era una terrible tiranía, tuvo que estallar el movimiento revolucionario, porque así son las revoluciones, el ascenso penoso, pero regenerador, a esas cimas del ideal en que se transfiguran los hombres, como la narración bíblica dice que se transfiguró Cristo en el Tambor. Esas son las revoluciones, las que producen solución de continuidad; esas son las revoluciones, señores, que son manifestaciones sucesivas de la evolución misma, sabiendo sociología y política, señor Aguirre Colorado. Y esa revolución tuvo que producir una solución de continuidad, y triunfante la revolución armada tuvo que celebrarse un Congreso Constituyente, y ese Congreso Constituyente dio una Constitución, mala o buena, y esa Constitución, que juzgada con un criterio legalista, absoluto, mezquino y descolorido, como el criterio descolorido, mezquino y legalista de Aguirre Colorado, sería absolutamente inexistente; sin embargo, esa Constitución es la base vigorosa de todas las disposiciones de este momento. Veis, pues, cómo se tuvo que romper por necesidad, por imperiosa necesidad, con el criterio mezquino legal. Si tal no fuera la tesis verdadera, no estaríamos viviendo en una sociedad jurídicamente organizada en Estado. Pero hay más, señores, hay más: ¿Qué no recuerdan los compañeros del Cooperatista; qué no recuerdan los compañeros del "Partido Liberal Constitucionalista" que hace apenas diez meses el Gobierno tuvo que expedir una ley donde dijera que las casillas que no fueran instaladas por el instalador, si en ellas se votaba era nula la votación? Y ese fue el escudo de Venustiano Carranza, y el "Pélece", señores movido por nosotros, como el "Pélece" de Tabasco, movido por mí, fue a la elección y organizó sus casillas fuera de la ley, señor Aguirre Colorado -y usted es peleceano-, fuera de la ley, porque ponían la ley como una barrera infranqueable para que los ciudadanos no fueran a votar, para mutilar a los principios, para despedazarlos, para ensangrentarlos, no obstante que ríos de sangre ha dejado tras de sí esta Revolución. Y, señores, cuando las revoluciones armadas terminan y no se hace la revolución científica, no se hace la revolución social y la revolución política, sus hombres, los que levantaron montañas de cadáveres, de revolucionarios se transforman en asesinos de la patria. (Aplausos ruidosos.) Y fuimos a las casillas y se votó como pudo votarse; y después nos reunimos en el "pélece" y recuerdo que hubo algunos compañeros de muchos principios -compañeros de vigorosidad cívica, pero que se asustaban -, quizá por tradición, quizá por herencia, porque "los muertos mandan", dice el filósofo - y decían: "No nos podemos reunir en junta computadora si no se instala conforme a la ley". Y el licenciado Neri y el que habla, con el licenciado Novelo, sostuvimos este criterio; yo recuerdo que dije estas palabras: "Si los presidentes de las casillas (llamémosles a las casillas también peleceanas), si los presidentes de casillas no se instalan por el "pélece" fuera de ese mezquino criterio legal, no se reúnen en junta computadora y no llegamos a que se expidan las credenciales a los que triunfamos, señores, yo me separa del "Partido Liberal Constitucionalista". ¿Verdad, señor licenciado Novelo, que eso dije?

El C. Novelo: Sí, señor.

El C. Martínez de Escobar, continuando: Muchas gracias. Y no pudimos instalarnos donde la ley decía, en la Academia Metropolitana. ¡Es claro! Allí estaban todos los petrianos de Carranza, armados hasta los dientes y no podían pasar los presidentes de nuestras casillas, y en eso que Aguirre Colorado llama templo de la ley, templo de la justicia, templo del derecho -yo no lo quiero llamar templo, porque por asociación de ideas hace venir a mi pensamiento esos monstruos clericales que se levantan todavía en las poblaciones de la República Mexicana, despedazando desde el principio la conciencia del niño y de la mujer para ir difundiendo eso que hoy defiende Aguirre Colorado, sin darse cuenta, instintivamente e inconscientemente: los principios conservadores, absolutistas y retrógrados -, se expidieron las credenciales. Y nos hicieron un proceso y teníamos que ir cuando el general Aguirre Colorado ganaba mil pesos en la administración de Lagos, todos procesados, señor Prieto

Laurens, todos los demás, todos, cooperatistas y peleceanos esa vez, procesados y nos iban a meter a la cárcel cuanto más sosteníamos. "Somos regidores del Ayuntamiento de México." Y fuimos regidores del Ayuntamiento de México. ¿Por qué van a asustarse, pues, los peleceanos y los cooperatistas y todos vosotros que sentís palpitar vuestro corazón con entusiasmo de palpitaciones de amor a la libertad, fundidos en el corazón de los peleceanos? ¿Por qué os vais a asustar aquellos mismos que con Novelo, y Neri, y García Vigil, y Rafael Lara, y Manlio Fabio Altamirano, sostuvisteis esta tesis contra un terrible dictador? ¿No iba yo a sostener la misma tesis con ese pobre tiranillo, dictadorzuelo, del que ha formado un ídolo en el templo de la ley el general Aguirre Colorado? (Aplausos.) Estamos en funciones de regidores, ciudadanos presuntos diputados, y si no llegáramos a votar afirmativamente este dictamen, sería contradecir todo lo que hemos hecho y tenemos que ser lógicos en nuestros actos. El hombre debe elevar cada acto de su vida a una regla general de conducta; el hombre político debe tener espíritu de análisis, espíritu de crítica y espíritu de síntesis, para hacer generalizaciones, y si ayer procedió de una manera derribando una muralla dictatorial, ¿por qué se van a asustar ahora de que se hayan instalado casillas fuera de la ley en Tabasco? ¿Cómo podremos sostener nosotros, con espíritu apegado completamente a un precepto legal, que este Gobierno es constitucional? ¿Qué, no era Venustiano Carranza, ciudadanos presuntos diputados, presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos? ¿Que el general Obregón no andaba difundiendo en todas partes el germen de oro de las libertades públicas y la semilla de luz de la democracia mexicana? ¿No hubo un momento en que se le quiso envolver en un proceso y tuvo que huir... ¡no huir! sino ir a ponerse al frente del pueblo mexicano y tuvo que rebelarse en armas contra Carranza? Digo mal, ¡fue Carranza el que desde el Palacio Nacional se rebeló en armas contra las instituciones de la República! (Aplausos.) Y se rebeló en armas Carranza, no con los peligros de los que van al campo de batalla y ponen sus pechos en las trincheras, quizá para que los maten; él se rebeló en armas desde el Palacio Nacional. Sí, señores; y se le hizo caer estrepitosamente, se derribó hecho pedazos su Gobierno. Vino la Revolución triunfante, y si Carranza no hubiera muerto, también estaríamos en esta Asamblea nacional; Carranza sería un rebelde a quien se estaría persiguiendo. ¿Cómo, si no tenemos un espíritu de abstracción, si no tenemos un espíritu de crítica que permita el análisis y un espíritu de generalización que permita la síntesis en cuestiones políticas y sociales y en cuestiones de derecho constitucional, cómo, ciudadanos representantes, íbamos a poder sostener nosotros la legalidad de esta Asamblea y el Gobierno honradísimo de Adolfo de la Huerta? ¿Cómo, compañeros, con ese criterio mezquino, tísico, absolutamente tísico, de este gallardo general que allí ostenta su bélica figura? (Risas.) ¡Claro! ¡Pues claro que no podía ser de otra manera! Pues, señores, ahora hagamos razonamientos, hagamos inducciones y hagamos deducciones: El pueblo de Tabasco no puede ir a la votación, porque no quiere su majestad caída, don Carlos I de la Villa Hermosa; no quiere ese señor. Dice que no hay Poder Legislativo, que no hay Poder Judicial, que no hay más que los... pantalones del general Greene. (Risas.) Pues no tenemos armas, dicen los ciudadanos de Tabasco; no tenemos balas, no tenemos cañones, no tenemos ametralladoras para rebelarnos contra Carlos Greene! Puede que llegue el momento, general Aguirre Colorado, en que el pueblo tabasqueño tenga que hacer armas contra el general Carlos Greene; y hará muy bien, y si yo puedo, yo me pondré al frente! (Aplausos ruidosos en curules y galerías.) Y ya veis, compañeros. Se instalaron las casillas de Tabasco como las casillas del "Pélece" y del "Cooperatista" en México. El general Aguirre Colorado está conforme con lo primero, con lo de México, pero no está conforme con lo de Tabasco. ¡Qué talento, qué luminosa, qué esplendorosa inteligencia crítica del general Aguirre...!

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡Colorado!

El C. Martínez de Escobar, continuando: Rojo. (Risas.) Y ahora vamos a ver si es legal la elección. No quiero criterio democrático, quiero criterio legal, estimables compañeros, ese que voy a seguir sosteniendo aquí desde hoy que ya abro el fuego electoral político en esta Asamblea; ese que voy a sostener, compañeros del Estado de México; ese que voy a sostener, compañeros del Estado de Oaxaca; ese que voy a sostener, compañeros de todos los Estados, Yo me propongo de hoy en adelante venir siempre que sea necesario a esta tribuna a defender aquí a los hombres que deben venir a ocupar los escaños en esta Asamblea, sin sectarismo de partido, porque el "Pélece" es lo suficientemente fuerte para que con sus principios saludables haga que todos los hombres que aquí sientan entusiasmo cívico, tengan que venir al "Pélece" porque el "Pélece" es un imán que los tiene que atraer...! (Aplausos ruidosos en curules y galerías. Voces: ¡Bravo!) Y ahora, al punto legal. (Voces: ¡Ya basta!) Me dicen que ya basta, pero no basta, señores, porque en cuestión de principios hay que sentar tesis y precedentes. Ya ven que me he despojado de prejuicios,de egoísmos, de amor propio y de tonterías, para que fuera a contestar aplicando la Ley del Talión, "ojo por ojo y diente por diente", al C. Aguirre Colorado. Todas las elocuencias de los hombres, todos los parlamentos, todos los tiempos y en todos los espacios, ha sido esta lucha encarnizada y terrible: la lucha entre el Derecho y la Ley. Y esta lucha entre la Ley y el Derecho, compañeros, irá decreciendo, o va decreciendo día a día, hasta que seguramente llegará un instante en que se estancará. Entonces la civilización llegará a su apogeo, a su plenitud, entonces ya no habrá necesidad de estar confeccionando leyes, entonces las leyes serán consuetudinarias, entonces las leyes estarán palpitantes y vivientes en el cerebro y en los actos y en la conducta de cada individuo; entonces no habrá códigos, códigos que a veces pugnan completamente con las necesidades, y la suprema ley es la necesidad, y en política es la necesidad, la necesidad política. Entonces habrá códigos morales; entonces, señores, el Derecho y la Ley se amalgamarán en un infinito abrazo, se fundirán en un beso, fecundísimo beso de amor, y la civilización será una verdad. ¿Pero

qué, acaso en estos momentos evolutivos de la sociedad mexicana, no se va a hacer el progreso político, rompiendo a la vez con el texto férreo, con el texto escrito, con el texto escueto de la ley ? Bien sentaba el licenciado Roque Estrada una tesis, ayer; bien la sentaba. " Es necesario - decía - una interpretación moral, una interpretación humana, una interpretación posible." Ya brillantemente habló de la interpretación el señor Manero, y por ello no voy a tratar ese punto; y veréis, cómo la ley, que es la suprema manifestación de un derecho, arrancando de la colectividad jurídica, arrancando de la sociedad organizada en estado, ese es el derecho que establece la Constitución General de la República en una ley, diciendo que todos los ciudadanos tienen que votar, es decir, abriéndole las puertas a los postulados fundamentales de las sociedades contemporáneas, y diciendo: " El voto no es un derecho individual como la hipoteca, o como la prenda, o como el préstamo, o como la libertad de hablar, del que puede hacer, o no, uso, un individuo." El voto, dice la ley, es una función pública, es un cargo público, es una obligación. No puede el ciudadano dejar de usar de esa obligación, a reserva de que venga una sanción, de que venga un castigo. Ese es el principio establecido por la Constitución General de la República. Y ese es el que fueron a cumplir evidentemente, religiosamente, los ciudadanos de Tabasco, no obstante que se alzaba una montaña de atentados levantada por Carlos Greene. Ese hombre, señores, lleva una corona en su testa, una corona absolutista, de la que hoy por hoy, sintiéndolo infinito, una de las joyas más preciosas, una de las piedras más brillantes, es el general Aguirre Colorado.(Risas.)

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo: ¡ Gracias !

El C. Martínez de Escobar, continuando: ¿ Y qué es una ley orgánica ? ¿ Qué es la Ley Electoral ? Es la ley reglamentaria de un precepto constitucional: establece el carril, establece el procedimiento, establece la forma, compañeros. Sí, pero allí, como en todo derecho - porque, general Aguirre Colorado, todo derecho tiene cuatro partes integrantes: sujeto de derecho, objeto de derecho, relación jurídica entre sujeto y objeto, sujeto pasivo y coerción social.

El C. Aguirre Colorado, interrumpiendo : ¡ Cinco !

El C. Martínez Escobar, continuando: Cinco, sí, general Aguirre Colorado, cinco. (Risas.) Esos elementos integrantes que existen, es el derecho de un individuo para con otro, de un individuo para con la sociedad. Existe también ese derecho a que se refiere la Constitución; trae como obligación al Ayuntamiento y al Gobierno que registre las candidaturas de los partidos políticos, y, señores, si en un partido político que tiene ese derecho que se traduce en obligación, porque a todo derecho le es correlativa una obligación de parte de la autoridad, si a ese sujeto activo de derecho se le dice: "No puedes registrar tu planilla - sujeto activo de derecho es el "Partido Radical Tabasqueño" -, ¿ qué hace ? ¿ Porque no quieren cumplir con su obligación el Ayuntamiento y el Gobierno no va a cumplir él con su deber ? Sí, pues, el Ayuntamiento los pone fuera de la ley, ¿ quién viola la ley ? ¿ quién viola el precepto que les ordena registrar las candidaturas de los partidos políticos ? ¿ Verdad que la ley está violada por el Becerro de Oro de Aguirre Colorado, que es el general Carlos Greene ? - ¿ Verdad que sí ? - Pues tuvieron que ir a las casillas porque se les declaró fuera de la ley, a cumplir con la Constitución. ¿ Y qué ley está por encima de otra, una ley orgánica o la fundamental de la República ? No, señores compañeros; ved, pues, que el que fue a cumplir con la ley votando conforme a la Constitución, fue el pueblo de Tabasco, ese pueblo tan escarnecido y tan vilipendiado por el muy estimable y querido compañero, amigo y pariente, Aguirre Colorado. Yo lamento infinito, señores, que estos individuos ya no vayan por los amplios horizontes y por los caminos rectos que han estado abriendo a la juventud mexicana los hombres que llevan excelentes ideales. Lo lamento, y casi soy capaz de reclinar mi cabeza entristecida sobre mi pecho. ¡ Es triste una juventud que se va ! ¡ Es triste una juventud que se disipa ! ¡ Es triste una juventud que se extingue ! Ya, señores, ya lo dijo un poeta, una vida grande, una vida excelente, es un ideal concebido en la niñez, empezando a realizar en la juventud y realizado en la vejez. Aguirre Colorado tiene magníficos antecedentes revolucionarios, yo no se los niego: se ha formado solo y ha luchado bastante. Yo lamento que hoy se haya descarriado. No, señores; ya es tiempo, ya hace mucho tiempo que se extinguió la soberanía de los papas y la soberanía de los reyes, y ya también se ha extinguido la soberanía de los ejecutivos, para darle paso a la soberanía de oro de las clases populares. Ya, señores, es el grito de la opinión pública el que se escucha por todos los oídos; ya todos gritamos que no queremos caricias de música a nuestros oídos ni exquisitos manjares en nuestros paladares; que no queremos perfumes deliciosos en nuestro olfato, que lo único que queremos no es la paz de los sepulcros de Porfirio Díaz, como quiere hacerlo Greene en Tabasco, sino paz que parte de la justicia distributiva en cuestión obrera, en cuestión agraria, señores socialistas, que yo soy el primero que voy a venir a defender con ustedes. (Aplausos.) Esa es la paz, la paz que se hace en el espíritu, la paz que se hace en el alma, la paz que se hace en el equilibrio entre las fuerzas externas e internas de un individuo, y entre las fuerzas externas de una sociedad formada por todos esos individuos. ¡ Esa es la paz que ya queremos y esa paz no puede resultar si no se hace el respeto a la ley ! ¡ Ah, qué pronto se castiga el desacato que comete un individuo a una autoridad ! ¡ Qué rápida cae la espada de la justicia ! ¡ Pero que difícil, compañeros, qué difícil ha sido en este país castigar al gobernante cuando falta al ciudadano ! ¡ Qué difícil ! ¡ No, señor Aguirre Colorado ! Amar a la patria es quererla cuando la patria quiere; amar a la patria es amarla cuando la patria ama; amar a la patria y amar a la ley es amar a la justicia, esa luz infinita que cae de los cielos como cascada de Dios, fecundando las libertades públicas de un país, en la conciencia de cada ciudadano de esa República, ayer tan escarnecida ! ¡ Eso se llama amar a la patria ! Y bien; si aquella autoridad no quiso cumplir con sus obligaciones de registrar esa planilla, y aquellos ciudadanos van y

votan, tiene que venir el quinto elemento de toda teoría: la conversión social, la sanción de ese derecho fundamental de la ley. ¿ Qué llama ley el C. Aguirre Colorado ? A lo que es ilegal, porque justamente las casillas de él son las ilegales, porque la autoridad violó la ley, y toca a este tribunal, así como en juicios civiles toca a los jueces, o en los juicios penales, a los jueces penales, dar la sanción, porque un precepto sin sanción no es precepto de una ley; si una ley no tiene sanción, pues no es ley. Eso es lo que va a sancionar esta Asamblea en este recinto de la ley. Sí, una coerción social es lo único que puede castigar al gobernante que así ha violado la ley, para que sea precedente por los siglos de los siglos en este país. Sí, señores, castigar al general Greene y al presidente municipal. ¿ Cómo ? ¿ Consignándolos a las autoridades federales ? Si somos honrados y sinceros debemos confesar que todo ese capítulo de prescripciones penales es letra muerta; esta es la verdad. Y yo no he visto hasta hoy que por atentados electorales se meta a la cárcel a un gobernador. Sólo en Tabasco, cuando fuimos con el general Greene, a aquel presidente municipal que violó la ley, se le metió a la cárcel. Así pasará con el presidente municipal de hoy y con el general Carlos Greene por todos los crímenes que ha cometido en Tabasco. (Aplausos.) ¿ Cómo se va sancionar la ley ? No hay otra manera, estimables compañeros, que aplicar la coerción social. La Asamblea legislativa, esta Asamblea, cuyos actos no son apelables; esta Asamblea, cuyos actos no pueden ser motivo de amparo; esta Asamblea, que es absoluta, soberana, debe aplicar la coerción social. ¡ Ah, señor Aguirre Colorado, qué hermoso es hablar por hablar y presentarse pomposamente en esta Asamblea como lo hiciera un pavo real abriendo el abanico de su cola pilocroma ostentando fatuidad y vanidad ! ¡ Ah, señor Aguirre Colorado, qué fácil es venir a decir: "Ley, Justicia, Derecho, Patria. Me voy como Cincinato a cultivar la tierra !" ¿ Qué vais a ir, C. Aguirre Colorado ! Ya os gustan los automóviles y todos los encantos de esta Ciudad de los Palacios; ya no es posible, ya ni siquiera hay un Washington, que después de haber hecho la emancipación de su patria se fue a su hogar, a su casa de Mount Vernon a la orilla del Potomac, sintiéndose satisfecho de haber fundado la libertad de su patria. El único que se le puede semejar en este país es Obregón, que en un momento dado le dijo a Carranza: "No quiero ser tu cómplice ni quiero ser coautor en todos tus atentados. Me voy a Sonora. ¿ Para qué ? Para pasar lista de presente cuando todo el pueblo de la República me diga: general Obregón, es tiempo de que encabeces a tu pueblo contra una nueva dictadura, como ayer fuiste contra el tirano Victoriano Huerta". Sí, señores presuntos diputados; pero ya no hay más cincinatos, no, absolutamente no. En Tabasco existen todas las clases desheredadas, todas las clases pobres y desheredadas ¿ y se cree el general Carlos Greene que esas pobres y desheredadas a las que a fuerza se les quiere decir que no son partido - estando agrupadas en un partido - no forman parte de esta sociedad ? ¿ Acaso no se sabe, compañeros, que todos los grandes pensamientos filosóficos, que todas las grandes abstracciones científicas llegan, penetran y descienden hasta el alma de las multitudes ignaras ? ¿ Quién no sabe que las nieves de los montes forman allá en los valles el Ródano, el Danubio y el Rhin ? ¿ Quién no sabe, compañeros, que el pensamiento de Diderot, de Voltaire y de Rousseau es en el fondo de los valles sociales la Gran Revolución Francesa ? ¿ Quién no sabe que el pueblo ignaro, que ese pueblo tan estropeado por las autoridades de México, siempre tiene en su sangre una savia fecunda que viene a hacer que florezcan los pensamientos de los sabios ? ¿ Quién no sabe que ese pueblo pelea y forcejea vigorosamente cuando un pensamiento filosófico, instintivamente desciende hasta él, y en él no es idea, en él no es pensamiento: es poesía, es pasión generosa ? Ese pueblo de Tabasco que lucha y forcejea por sus instituciones políticas allá en aquella región apartada, ese fue el que votó por el doctor Martínez de Escobar. Sí, señores; no los individuos que como murciélagos están pegados a las ubres de la Tesorería del Estado de Tabasco. ¡ Ah, señores, yo en estos momentos no comprendo al general Aguirre Colorado; no lo comprendo; tiene alas como los liberales y tiene pies como los reaccionarios ! En las mañanas, tal parece que se esconde entre las ruinas de los templos para decirles a los unos: "Soy conservador"; y en las tardes, señores, sale a volar como las golondrinas para decirles a los otros: "Soy liberal". Y yo sé que los murciélagos son animales de transición y son los roedores que van despedazando las instituciones de su país. Yo deseo que ya se entone el poema de la justicia, que se cante el himno de la libertad, pero de verdad, no con hipocresías, no con mentiras; que se entone deberás un hosanna al sistema republicano federal de mi patria. Yo quiero que como bandera flordelisada de partido político, se enarbole la enseña de la Revolución de noviembre de mil novecientos diez; yo quiero, compañeros, que de una vez por todas establezcamos este precedente para los tiranuelos de hoy, como para los tiranuelos de ayer: que se alce la Representación Nacional, erguida, avasalladora, potente, sobre la granítica base de su conciencia y que no pueda permitir que entren los que se presentan como apóstoles y que no son más que falsos sacerdotes de la justicia y de la ley. Yo pido, pues, que por vuestra conciencia de hombres honrados, por vuestro liberalismo, por el estallido democrático que chispea en vuestro espíritu, deis un voto afirmativo por el dictamen, que así forjaréis patria. (Aplausos estruendosos en curules y galerías.)

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutido el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie.

El C. Aguirre Colorado: Pido votación nominal.

El C. secretario Valadez Ramírez: Suficientemente discutido.

El C. Aguirre Colorado: ¿ Hay algún ciudadano que tenga la bondad de acompañarme ? (Voces: ¡ No ! ¡ Sí !)

El C. Manrique: ¡ Tiene derecho !

El C. presidente: Estando suficientemente apoyado el C. Aguirre Colorado, se procederá a la votación nominal.

- El mismo C. secretario: En votación económica se pregunta si se aprueba la primera parte de la proposición, que dice: "Son válidas las elecciones efectuadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco."

Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada. (Aplausos.)

Se procede a la votación nominal de la segunda parte, que dice: "Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mismo distrito, los CC. Federico Martínez de Escobar y Victorino Ramón P."

El C. Soto Francisco: Ya están todos de pie, señor presidente.( Voces: ¡ Sí !)

El C. presidente: Se trata de votación nominal. Ya está concedida.

El C. Manrique: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.( Se recoge la votación.)

Votaron por la afirmativa 142 ciudadanos diputados y presuntos.(Aplausos.)

- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa los CC. Aguirre Colorado Fernando, Aguirre Colorado Ernesto, Garza Candelario y Garrido C. Tomás."

En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: que son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. distrito electoral del Estado de Tabasco, los CC. Federico Martínez de Escobar y Victorino Ramón P."

El C. presidente, a las 9.50 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las once de la mañana.