Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201115 - Número de Diario 68

(L29A1P1oN068F19201115.xml)Núm. Diario:68

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 15 DE NOVIEMBRE DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 68

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 15

DE NOVIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.- Se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del

C. ORTEGA MIGUEL F.

(Asistencia de 127 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

- El C. presidente, a las 10:52 a.m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día doce de noviembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las once de la mañana del viernes doce de noviembre de mil novecientos veinte, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta ciudadanos diputados y presuntos diputados.

"Sin objeción se aprobó el acta de la sesión celebrada el día diez del presente mes.

"Asimismo fue aprobado, sin debate, el dictamen de la segunda sección de la primera Comisión de Poderes que declara nulas las elecciones del cuarto distrito electoral del Estado de Chiapas.

"El que se refiere al noveno de Veracruz, firmado por los miembros de la novena sección y que propone para diputado propietario al C. Adolfo Contreras y para suplente al C. Flavio Galván, fue sometido a consideración de la Asamblea.

"El C. Marco Aurelio González, a nombre de la sección dictaminadora, fundó el dictamen por haberlo pedido el C. Francisco Castillo, y contestó una interpelación del C. Mendoza.

"El C. Felipe de la Barrera, miembro también de la novena sección, respondió a interpelaciones que le dirigieron los CC. Jesús Z. Moreno y Mendoza y luego éste usó de la palabra para hablar en contra. En el mismo sentido lo hicieron los CC. Jesús Z. Moreno y Castrejón. Los CC. Valadez Ramírez, Herminio S. Rodríguez y Marco Aurelio González contestaron interpelaciones que el C. Castrejón les dirigió durante su discurso.

"Suficientemente discutido el dictamen, se votaron separadamente sus dos puntos resolutivos. En votación nominal, solicitada por el C. Hidalgo Catalán, debidamente apoyado, se aprobó la validez de las elecciones por setenta y nueve votos de la afirmativa contra sesenta y cinco de la negativa, y en votación económica el segundo punto que, como se ha dicho, otorga el triunfo a los CC. Adolfo Contreras y Flavio Galván.

"Los CC. Francisco Castillo y Díaz Soto y Gama hicieron uso de la palabra para rectificar hechos. El C. Castrejón contestó una pregunta del C. Jesús Z. Moreno. También para rectificación de hechos hablaron los CC. Gandarilla, Francisco Reyes y Castrejón.

"El C. Bolio y la presidencia hicieron aclaraciones con motivo de que no se ha puesto a discusión el dictamen referente al segundo distrito electoral de Veracruz.

"La Secretaría leyó los artículos 60 constitucional y 90 del Reglamento a solicitud de los CC. Manrique y Esparza Martínez, respectivamente.

"La octava sección presentó su dictamen sobre las elecciones del decimotercer distrito electoral del Estado de México, proponiendo al C. Tranquilino Salgado para diputado propietario y al C. Eduardo Fernández para suplente.

"Sin debate la Asamblea le otorgó su aprobación.

"Presidencia del C. Edmundo G. Cantón.

"Se puso a debate el dictamen de la primera sección que hace referencia a las elecciones en el séptimo distrito electoral del Estado de Puebla, pero acto continuo reclamaron el quórum los CC. Aja y Marco Aurelio González, y siendo visible la falta de aquél, se levantó la sesión a la una y veinticinco de la tarde." (Voces: ¡No hay quórum!)

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada el acta. (Voces: ¡No hay quórum!)

El C. Paz: Reclamo el quórum, señor presidente.

El C. Gómez Carlos: Reclamo el quórum.

El C. presidente: Habiendo sido reclamado el quórum por el ciudadano Paz, se procede a pasar lista. (Se pasa lista.)

(Voces: ¡Que se llame a los diputados que están en el salón verde!)

El C. presidente: La presidencia no puede mandar llamar a los ciudadanos diputados, porque está sonando el timbre que está indicando a todos que deben venir a pasar lista.

El C. Quiroga: Pero no están cumpliendo con su deber esos diputados, señor presidente. Aquí está su obligación. (Voces: ¡Declaratoria!)

El C. prosecretario Castrejón: Hay una asistencia de 92 ciudadanos diputados y presuntos diputados. No hay quórum.

El C. presidente, a las 11.10 a.m.: Se levanta la sesión y se cita para el miércoles a las 10 de la mañana a sesión de Colegio Electoral, y ésta tarde a las 4 a sesión de Cámara de Diputados.

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 15

DE NOVIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia a los CC. diputados H. Hernández Coronado y Daniel Cerda. Iniciativa del C. diputado J. C. Miramontes y hecha suya por varios ciudadanos diputados, tendente a que se incluya en el Presupuesto de Egresos una partida destinada a la reparación del dique en el río de Colotlán, del Estado de Jalisco; a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Proyecto de ley suscrito por varios ciudadanos diputados, relativo al establecimiento de Bancos Agrícolas Regionales en toda la República; a las comisiones unidas de Agricultura y Fomento, 2a. de Hacienda y 1a. de Crédito Público.

3.- Segunda Lectura al dictamen de la 1a. Comisión de Justicia, que propone se reforme al artículo 28 de la Ley del Notariado para el Distrito y Territorios Federales; a discusión el primer día hábil.

4.- Segunda lectura al dictamen de la 1a. Comisión de Guerra que propone se conceda una pensión a la señora Lizzia Hall viuda del teniente coronel Jorge M. Green; a discusión el primer día hábil.

5.- Se recoge la votación pendiente del artículo 1o. del proyecto de ley que reglamenta la fracción XII del artículo 123 constitucional, aprobándose aquél. Se discute y retira por la Comisión, el artículo 2o. de la propia ley. Se pone a discusión el artículo 3o.

6.- El C. diputado Borrego Ignacio informa del resultado de la comisión que se le confirió.

7.- Se prosigue el debate sobre la reglamentación de la fracción XII del artículo 123 constitucional, aprobándose el artículo 3o. con excepción de las fracciones IV y V. Es discutido y retirado por la Comisión el artículo 4o.

8.- Usan de la palabra los CC. Espinosa Luis y Manrique, refiriéndose a un telegrama en que los trabajadores de Veracruz piden la reglamentación de los artículos 4o. y 123 Constitucionales. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. ORTEGA MIGUEL F.

(Asistencia de 130 ciudadanos diputados)

El C. presidente, a las 4.48 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día trece de noviembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las once y diez de la mañana del sábado trece de noviembre de mil novecientos veinte, con asistencia del mismo número de ciudadanos diputados que estuvieron presentes en la sesión de Congreso General inmediata anterior, se abrió esta de Cámara de Diputados.

"Sin objeción se aprobó el acta de la celebrada el día anterior.

"La Secretaría dio cuenta con los documentos siguientes:

"Telegrama por medio del cual el C. gobernador constitucional de Zacatecas comunica que designó secretario general de ese Gobierno al C. Roberto E. Zesati.- De enterado.

"Mensaje procedente de Tampico, Tamaulipas, en que el Partido Socialista de ese lugar hace presente su protesta, con motivo de que, según dice, hubo imposición en las elecciones municipales del referido puerto.- Recibo.

"Telegrama de Mérida, Yucatán, en que el C. diputado Felipe Carrillo participa que las agrupaciones industriales y obreras de esa ciudad y del puerto de Progreso se han declarado en huelga para apoyar la de los trabajadores de Veracruz.- Recibo.

"Telegrama del C. licenciado Rosauro Rojo, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Sur de la Baja California, por medio del cual expresa que el C. Eduardo M. Bátiz, designado por el Congreso de la Unión para substituirlo, se encuentra consignado al Ministerio Público por un delito previsto en la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común.- A la segunda Comisión de Justicia.

"A solicitud del C. von Borstel, fue leído y se agregó al telegrama anterior otro de la misma procedencia signado por el agente del Ministerio Público.

"Se recogió la votación nominal pendiente, acerca del proyecto de decreto por el que se declara día de fiesta nacional el próximo veinte de noviembre. Se aprobó por ciento veinticuatro votos de la afirmativa contra diez de la negativa de los CC. De Alba, Alessio Robles, Castillo Garrido, Cerda, Domínguez, Guadarrama, Miramontes, Soto Francisco, Salgado y Villalobos, y paso al Senado para

los efectos constitucionales, nombrándose en Comisión para que lo lleven a la Cámara colegisladora a los CC. Borrego, Bordes Mangel, Aillaud, Huerta, Argüelles y prosecretario Bojórquez.

"Se dio cuenta con el proyecto de adiciones a la ley reglamentaria del artículo 4o. de la Constitución General, firmado por el C. diputado Francisco Reyes.- Segunda lectura.

"Admitido a discusión paso para su estudio a la segunda Comisión de Puntos Constitucionales

"Presidencia del C. Edmundo G. Cantón.

"El C. Bojórquez presentó una proposición tendente a que las solicitudes de licencia de los ciudadanos diputados pasen a las comisiones de Peticiones y que sólo sean objeto de dispensa a trámites cuando éstas rindan un informe que amerite la pronta resolución del asunto.

"Puesta a debate, una vez que se le dispensaron los trámites, fue impugnado por los CC. César A. Lara y Rivera Cabrera y defendida por su autor. El C. Valadez Ramírez después de que proporcionó un informe pedido por el C. Aillaud sobre el número de licencias concedidas, usó de la palabra para manifestar que, en su concepto, la proposición entrañaba una reforma al Reglamento.

"Suficientemente discutido el punto, la proposición fue desechada.

"Dióse cuenta con un proyecto de ley firmado por los CC. diputados Luis Espinosa y Antonio Valadez Ramírez, que tiene por objeto reformar la fracción II y el párrafo 2o. de la fracción III del artículo 115 de la Constitución general, así como el párrafo undécimo del artículo 130 de la misma Carta Magna.- A las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Gobernación, e imprímase.

"Se dio cuenta con los tres dictámenes siguientes:

"De la primera Comisión de Guerra de la pasada Legislatura, que hace suyo la Primera Comisión de Guerra de la actual Cámara, y que consulta un proyecto de decreto por el que se concede una pensión a la señora Lizzia Hall viuda del teniente coronel Jorge M. Green.- De primera lectura.

"De la segunda comisión de Puntos Constitucionales. Concluye con un proyecto de decreto que consulta se conceda el permiso constitucional respectivo al C. Francisco Orozco Muñoz para que use una condecoración. - De segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"De la primera Comisión de Hacienda, que propone, por medio de un proyecto de decreto, que se otorgue una pensión al C. José Eduardo Sánchez. - De segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"La Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda presentó un proyecto de decreto concebido en estos términos:

"Se amplía la partida 84 del Presupuesto de Egresos del Erario federal correspondiente al presente año, en la forma siguiente:

"Partida 84. Para gastos de traslación del archivo y renta del local. $ 700.00"

"Declarado el asunto de urgente resolución, se puso a debate. Ningún ciudadano diputado hizo uso de la palabra y por ciento veintisiete votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Socorro García, se aprobó el proyecto de decreto transcripto, que paso al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"La Secretaría leyó una proposición firmada por el C. Candelario Garza que en su parte resolutiva dice:

"Atentamente invítese al encargado del Poder Ejecutivo de la Unión a que derogue o reforme el Reglamento Electoral vigente en el Distrito Federal para elecciones municipales, por no garantizar los derechos de los ciudadanos y por haber sido hecho exprofeso para verificar la imposición del Ayuntamiento de la ciudad de México desconocido por el Plan de Agua Prieta."

"Se aprobó sin discusión, previa dispensa de trámites, y la comisión para hacer la invitación al encargado del Poder Ejecutivo quedó formada por los CC Candelario Garza, Roberto Casas Alatriste, Rubén Vizcarra, Gustavo S. Martínez, Carlos Argüelles y prosecretario Leopoldo E. Camarena.

"Se puso a discusión, en lo general, el dictamen de las comisiones unidas primera de Instrucción Pública y primera de Puntos Constitucionales, que consulta un proyecto de ley que reglamenta la fracción XII del artículo 123 constitucional en relación con el artículo 3o. de la misma Ley Fundamental.

"El C. Camarena, en virtud de que no firma el dictamen, no obstante ser miembro de las comisiones respectivas, hizo una aclaración, a la que siguió otra del C. Pedro de Alba, miembro también de dichas comisiones.

"Ya nadie más usó de la palabra y por unanimidad de ciento veintisiete votos se declaró con lugar a votar en lo general.

"Abierto el debate en lo particular, se puso a discusión el artículo primero.

"Hablaron en contra los CC. Jaime A. Solís, Guillermo Rodríguez, y José Dolores Pérez, y en pro el C. Cerda, así como los miembros de las comisiones CC. Manrique, Pedro de Alba, Camarena y Ramos Pedrueza. El C. Lomelí hizo algunas apreciaciones en contra, que fueron refutadas por el C. Manrique.

"Agotado el debate, en votación económica se declaró que había lugar a votar el artículo primero y recogida la votación nominal procedente, se vino en conocimiento de que se había desintegrado el quórum, pues votaron por la afirmativa ciento diez ciudadanos diputados y por la negativa uno.

"A la una y cincuenta y cinco de la tarde se levantó la sesión"

Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México.- Estados Unidos Mexicanos.- Número 143.- Sección Primera.

"CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"Se recibió en la Secretaría de esta Cámara, con el atento oficio de ustedes número 34, de fecha 11 de los corrientes, el expediente y la Minuta del Proyecto de Decreto por el cual se concede permiso al C. José Arguimbáu para que, sin pérdida de sus derechos de ciudadano mexicano acepte y desempeñe el cargo de cónsul ad honorem de Panamá en Liverpool. Dicho expediente fue turnado a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales para su estudio.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, a 13 de noviembre de 1920.- L. J. Zalce, S. S.- Eleazar del Valle, S. S." - A su expediente.

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México. - Estados Unidos Mexicanos.- Número 142.- Sección Primera.

"CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"Con el atento oficio de ustedes número 36, de fecha 12 de los corrientes, se recibió en la Secretaría de esta Cámara el expediente y la Minuta del Proyecto de Decreto por el cual se concede permiso al C. Fernando Carballo para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano acepte y desempeñe el cargo de vicecónsul de Dinamarca en esta ciudad, habiendo sido turnado dicho expediente a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración

"Constitución y Reformas.- México, a 13 de noviembre de 1920.- L. J. Zalce, S. S.- Eleazar del Valle, S. S." - A su expediente.

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México.- Estados Unidos Mexicanos.- Número 24.- Sección Primera.

"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Para los efectos constitucionales, tenemos el honor de remitir a esa H. Cámara, por el digno conducto de ustedes, el expediente con el proyecto de decreto que concede una pensión de cuatro pesos diarios a la señorita Enriqueta Foster.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas.- México, a 13 de noviembre de 1920.- L. J. Zalce, S. S.- Eleazar del Valle, S. S." - Recibo y a la 2a. Comisión de Guerra.

"Poder Ejecutivo federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 3,995.

"A los CC. secretarios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.

"Para los efectos correspondientes, tengo la honra de remitir a ustedes la Iniciativa de Ley de Ingresos federales que deberá regir en el próximo año fiscal de 1921, con 15 anexos que completan dicha ley.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F. a 15 de noviembre de 1920.- El subsecretario encargado del despacho, J. I. Lugo."- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.

"Poder Ejecutivo federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 3,968.

"A los CC. secretarios de la Cámara de Diputados.- Presente.

"Para que se sirvan presentarlos a los CC. diputados que integran la Comisión de Presupuestos, tengo el honor de remitir a ustedes los proyectos de Presupuestos de Egresos correspondientes a las Secretarías de Guerra y Marina y de Industria, Comercio y Trabajo, para su estudio y aprobación.

"Reitero a ustedes mi atenta consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, noviembre 10 de 1920.- P. O. del subsecretario, el oficial mayor, José Huerta."- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.

"Poder Ejecutivo federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 5.926.

"A la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.

"Para los efectos correspondientes, tengo la honra de remitir a ustedes adjunto el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la Municipalidad de la Paz B. C., el cual regirá el próximo año de 1921, cuyo documento remitió a esta Secretaría el C. gobernador del Distrito Sur del citado Territorio.

"Reitero a usted mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F. 11 de noviembre de 1920.- El subsecretario encargado del despacho, J. I. Lugo."- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Poder Ejecutivo federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 5,925.

"A la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.

"Tengo la honra de remitir a usted adjunto, para los efectos correspondientes, el Presupuesto de Ingresos y Egresos que regirá durante el próximo año de 1921 en la municipalidad de Todos Santos, B. C., que ha enviado a esta Secretaría el C. gobernador del Distrito Sur del mencionado Territorio.

"Reitero a usted mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F., 11 de noviembre de 1920.- El subsecretario encargado del despacho, J. I. Lugo."- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"La Legislatura del Estado de Durango comunica por medio de sus oficios números 240 y 241, fechados el día 9 de los corrientes, que ha dirigido atento oficio al C. procurador general de justicia de la nación secundando la actitud del Congreso del Estado de Chihuahua y pidiendo se imponga un ejemplar castigo al autor o autores del atentado cometido en contra de los CC. diputados de Tabasco."- De enterado.

- El C. prosecretario Zuno, leyendo:

"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Teniendo la imprescindible necesidad de trasladarme a Metzquitlán al arreglo de urgentes asuntos de familia, por el digno conducto de ustedes, pido atentamente a la H. Representación Popular se sirva de concederme quince días de licencia con goce de dietas y con dispensa de todo trámite.- México, noviembre 15 de 1920.- A Hernández Coronado."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse pie. Concedida.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Teniendo urgente necesidad de trasladar a mi familia a la ciudad de Saltillo, atentamente solicito una licencia por diez días con goce de dietas, en la inteligencia que se empezará a contar el día 16 del actual.

"Pido dispensa de trámites.

"México, noviembre 15 de 1920.- Daniel Cerda."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie, en la inteligencia de que se necesitan las dos terceras partes. Sí se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Concedida.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"El que subscribe, diputado propietario por el 17 distrito electoral de Jalisco, y cuya cabecera es Colotlán, ante esta H. Representación expone:

"Al Poniente de la ciudad de Colotlán pasa el río del mismo nombre que en temporada de lluvias tiene fuertes avenidas que amenazan destruir toda la parte Poniente de la población, pues con frecuencia se salen las aguas de su cauce destruyendo las casas y huertas que se encuentran en las márgenes del río.

"El año próximo pasado, algunas fuertes avenidas destruyeron parte de un dique que se construyó a la orilla del río expresado, desde el año de 1888, saliéndose las aguas del cauce y perjudicando considerablemente algunas casas. Estimo de urgencia la reparación de ese dique, a fin de librar a la población expresada de los peligros indicados, y como el ayuntamiento de la misma no está en condiciones de hacer el gasto que demanda, ruego a la Asamblea se sirva aprobar el siguiente acuerdo:

"Hágase figurar en el Presupuesto de Egresos respectivo, la cantidad de $3,000.00 que se entregará por el Tesorero General de la Nación al Ayuntamiento de Colotlán, Jalisco, como subsidio para la reparación del dique en el río de la misma ciudad.

"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados. México, 12 de noviembre de 1920.- J. C. Miramontes.- Apoyamos la moción anterior.- J. M. Cuéllar.- Ignacio Luquín.- B. Vadillo.- Leopoldo Vicencio.- M. Lomelí.- Pablo H. Sánchez.- F. Navarro.- G. Villalobos.- Natalio Espinosa.- A. V. Ramírez.- Reynaldo Esparza Martínez.- A. Aillaud.- F. N. Solórzano."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

Estando impreso y distribuido el proyecto de ley sobre el establecimiento de Bancos Agrícolas Regionales en toda la República, subscripto por los ciudadanos Manuel Zapata, Edmundo G. Cantón, Aquilino Emilio Rama y otros ciudadanos representantes, en votación económica se consulta si se admite a discusión. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se admite a discusión.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"1a. Comisión de Justicia.- H. Cámara de Diputados:

"Los CC. Manuel Andrade, F. Castellanos y otros, todos diputados a la XXVIII Legislatura del Congreso de la Unión, formularon ante la Comisión Permanente de éste, para ser turnado a vuestra soberanía, un proyecto de reforma del artículo 28 de la Ley de Notariado expedida el 19 de diciembre de 1901, en el sentido de que toda falta que ocurra en las notarías, será cubierta por nombramiento que debe recaer precisamente en el aspirante más antiguo, según la fecha de registro de la patente respectiva, para evitar así las injusticias que hasta ahora ha dado lugar esa disposición, por no determinar la manera de cubrir las vacantes.

Dicen los proponentes, con razón, que dados los términos del artículo cuya reforma sugieren, el Ejecutivo hace la designación del notario aspirante que ha de llenar cada falta, sin tener para ello en cuenta ninguna circunstancia especial que lo haga más acreedor que los demás, sino que la influencia, el favoritismo y la amistad regirán como han regido siempre esas designaciones, con menosprecio de la antigüedad y con ello de la justicia.

"Esta Comisión, estimando que son pertinentes las razones expuestas para apoyar la reforma que se intenta, se permite sujetar a vuestra aprobación el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se reforma el artículo 28 de la Ley del Notariado para el Distrito y Territorios federales, expedida el 19 de diciembre de 1901, que quedará en los términos siguientes:

"Artículo 28. Las faltas que ocurran en las Notarías, salvo el caso del artículo 26, serán cubiertas por nombramiento que debe recaer precisamente en el aspirante más antiguo, según la fecha del registro de su patente requisitada. No perderá su derecho de prioridad el aspirante que no pudiere cubrir la primera o siguiente vacantes por causas independientes de su voluntad.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 9 de noviembre de 1920.- F. N. Solórzano.- S. García."- Segunda lectura y a discusión del primer día hábil.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la Comisión de Guerra que suscribe, fue turnada, para su estudio, la solicitud de pensión que por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina elevó ante esta H, Cámara la señora Lizzia Hall, por los importantes servicios que prestó a la nación su finado esposo el C. teniente coronel Jorge M. Green.

"La Comisión, al revisar minuciosamente el expediente de que se trata, encontró que el referido teniente coronel combatió en favor de la guerra de Reforma, contra la Intervención francesa, así como a los imperialistas de Querétaro, en cuyas acciones de guerra fue condecorado. Además, la peticionaria ha comprobado que fue esposa legítima del C. Green, no habiendo cambiado de estado civil hasta esta fecha, y demostrando, por último, con documentos fehacientes, que su referido esposo prestó eminentes servicios a la nación por más de treinta y cinco años.

"Por lo anteriormente expuesto, la Comisión estima dignos de recompensarse los servicios del C. Green, concediendo a su viuda una pensión que le permita subvenir a sus necesidades más urgentes, ya que, según lo manifiesta en su solicitud, actualmente se encuentra en la indigencia.

"En tal virtud, nos permitimos el honor de someter a vuestra aprobación, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede una pensión de cuatro pesos diarios a la señora Lizzia Hall viuda del teniente coronel Jorge M. Green, que le será pagada íntegra por la Tesorería General de la Federación, mientras conserve su actual estado civil.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 5 de diciembre de 1919.- R. Cárdenas.- Bandera y Mata.- M. Barragán."

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"La 1a. Comisión de Guerra de la XXVIII Legislatura, estudió debidamente el dictamen que antecede, relativo a la pensión solicitada por la señora Lizzia Hall, por los servicios prestados a la nación por su finado esposo el teniente coronel Jorge M. Green; y como dicho dictamen está ajustado a la equidad y a la justicia, la Comisión que subscribe lo hace suyo en todas partes, porque en su concepto, los servicios prestados a la nación por el esposo de la recurrente, son de los que pueden reputarse como importantes.

"En tal virtud, se permite someter a vuestra aprobación el mismo dictamen a que se ha referido.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 11 de noviembre de 1920.- V. Alessio Robles.- José Méndez.- J. F. Azuara."- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

El C. prosecretario Castrejón: Se va a tomar la votación nominal pendiente del artículo 1o. del proyecto de ley que reglamenta la fracción XII del artículo 123 constitucional.

El C. prosecretario Zuno: Por la afirmativa.

- El C. prosecretario Castrejón. Por la negativa.

El artículo que se va a votar es el siguiente:

"Artículo 1o. En toda negociación industrial, ya sea agrícola, minera o fabril y en cualquier otro censo de trabajo, siempre que el número de trabajadores sea igual o mayor de cincuenta y la población escolar, niños entre siete y quince años, sea igual o mayor de quince, los patronos quedarán obligados a establecer escuelas primarias elementales por su exclusiva cuenta, en las condiciones que fija esta ley."

El C. prosecretario Zuno: Por la afirmativa.

El C. prosecretario Castrejón: Por la negativa. (Empieza la votación.)

La presidencia, por conducto de la Secretaría, ruega muy atentamente a los ciudadanos diputados estén pendientes del turno que les toca en la votación. (Continúa la votación.)

El C. prosecretario Castrejón: Votó por la negativa el ciudadano Manzanilla.

El C. prosecretario Zuno: Votaron por la afirmativa el ciudadano Manzanilla.

El C. prosecretario Castrejón: Queda aprobado el artículo primero. Continúa a discusión el proyecto de ley sobre reglamentación de la fracción XII del artículo 123 constitucional.

"Artículo 2o. Se exceptuarán de esta obligación los patronos cuyos establecimientos estén cerca de un plantel de educación primaria, siempre que los hijos de los trabajadores no tuvieren que recorrer, para asistir a él, más de dos kilómetros."

Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Cerda.

El C. Cerda: Antes de argumentar en contra de este artículo, quisiera que algún miembro de la Comisión dijera...(Voces: ¡No se oye! ¡Tribuna! Va a la tribuna el orador.) Antes de exponer los argumentos que quiero exponer ante la Asamblea en contra del artículo 2o. de esta ley, me permito

suplicar a alguno de los señores de la Comisión se sirva fundarlo, porque no entiendo yo cómo se ha incluído este artículo que viene a echar por tierra, o al menos a dejar sin efecto, lo que por medio del proyecto de ley se quiere reglamentar en muchos casos. - El mismo C. prosecretario: Se invita a alguno de los ciudadanos firmantes del dictamen a que funde este artículo.

El C. de Alba: Honorable Asamblea: el proyecto emitido, formulado por el doctor Siurob y demás signatarios, tenía consignado este precepto; y entendemos que fue hecho precisamente para dar facilidades, y que los hijos de trabajadores de aquellas haciendas, fábricas o minas que están cerca de un establecimiento, puedan concurrir a la escuela municipal más próxima, seguramente tomando en cuenta que la escuela municipal más inmediata estará en mejores condiciones para impartir educación en el caso de que estas fábricas, haciendas o minas estén de un Ayuntamiento o de un municipio, donde existan escuelas funcionando de antemano, y de esa manera conseguir que el mayor número de alumnos concurran a esos establecimientos ya establecidos en una forma obligatoria. Por supuesto que con esto no se trata de hacer ninguna excepción, y no por el hecho de que una hacienda, fábrica o mina esté cerca de una ciudad, no pagará la contribución que el Municipio crea del caso suficiente para contribuir a los gastos de educación en los casos en que así sucediera. Como esta legislación es para el Distrito Federal y para los territorios, los legisladores, es decir, los que proyectaron seguramente tuvieron la idea de que estas escuelas del Distrito Federal ya funcionan cerca de las fábricas y establecimientos de que se habla en el proyecto, prestarán, como digo, una mejor garantía de que allí impartirá una buena educación.

El C. Cerda: Señores diputados: Yo entiendo que la reglamentación que se propone a la fracción XII del artículo 123 constitucional, tiene por fin intensificar la instrucción y obligar, como lo ordena la Constitución, a todos los patronos de cualquier giro industrial, minero o agrícola, a que cumplan con el deber de poner una escuela en que se eduquen los hijos de los trabajadores de dicha negociación. Desde luego, señores, yo quiero suponer, por ejemplo, que se adopta esta reglamentación en la mayor parte de la República, como es casi seguro que se hará. Tenemos, por ejemplo, en Saltillo que las principales negociaciones industriales que hay ahí están dentro; es decir, no hay dos kilómetros de distancia de la ciudad al punto donde están ubicadas dichas negociaciones, y así veremos que mientras algunas pequeñas factorías que están a dos o tres kilómetros de distancia de la ciudad tienen la obligación de cumplir con este precepto, con esta ley, en cambio asociaciones poderosísimas, por ejemplo, la Mazapil Cooper Company, que gira muchos millones de pesos; la compañía Guayulera, que es una empresa poderosísima también; la International Ore Co., que gira más de tres millones de pesos y que están ubicadas cerca de la ciudad, estarían eximidas completamente de esta obligación que la Constitución ordena deben tener todos los giros industriales. Probablemente habrá quien diga que esta legislación es únicamente para el Distrito Federal y Territorios; pero yo digo, ¿cualquiera de las empresas, de las industrias que están en las orillas de la ciudad, van a quedar sin la obligación que tienen según el texto constitucional, sólo por el hecho de estar a menos de dos kilómetros una escuela? Yo entiendo bien esto, tal vez esté equivocado; pero quisiera que se explicara completamente si todos esos giros industriales, los que están a extramuros, por el sólo hecho de estar dentro del perímetro de menos de dos kilómetros fuera de la población van a quedar exentos de esta obligación? Es este el motivo por el que yo me opongo a este artículo y por el que opino que debe suprimirse; no creo justo que mientras muchas negociaciones, tal vez pequeñas, que estén situadas un poco lejos de los centros poblados, tengan la obligación precisa de fundar una escuela, y, en cambio, muchos centros industriales que estén cerca de donde está la escuela queden exentos de dicha obligación. Si me equivoco en mis apreciaciones, yo quisiera que se me explicara de una manera clara y terminante si por el hecho de estar esas negociaciones a que aludo cerca de los planteles, quedan exentas, según el artículo 2o. del proyecto de ley.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ramos Pedrueza: Honorable Asamblea: El motivo por el que se ha puesto como de dos kilómetros máximos la distancia del lugar donde se encuentre algún giro a la escuela oficial establecida, es que no tendría razón de ser que hubiese una escuela por ejemplo a medio kilómetro o un kilómetro de otra escuela ya establecida y obligar al patrono a sostenerla. Es lógico pensar que los niños sí pueden ir a una distancia no mayor de dos kilómetros , a una distancia de media legua pueden los niños perfectamente concurrir. De manera que la Comisión ha dictaminado favorablemente al artículo de este proyecto, porque sería un absurdo amontonar escuelas cada dos kilómetros; habiendo, por ejemplo, una escuela con amplitud, con capacidad para determinado número de niños, sería absurdo ponerla a menos de dos kilómetros, no habría razón para que el propietario de esta negociación sostuviera una escuela, cuando se tenía cerca la escuela ya establecida por el Gobierno. Esta es la razón por la que se ha dictaminado favorablemente el artículo 2o. del proyecto.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.

El C. Pérez Gasga: Yo la tengo antes.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pérez Gasga.

El C. Pérez Gasga: Señores representantes:... (Murmullos.) Suplico un momento de atención, para que se conozcan los términos precisos de la fracción XII del artículo 123 de cuya reglamentación se trata. La fracción dice:

"Artículo 1o. En toda negociación industrial, ya sea agrícola, minera o fabril o en cualquier otro centro de trabajo, siempre que el número de trabajadores sea igual o mayor de cincuenta y la población escolar, niños entre siete y quince años, sea igual o mayor de quince, los patronos quedarán obligados a establecer escuelas primarias elementales por su exclusiva cuenta en las condiciones que fija esta ley."

Igualmente, deberán establecer escuelas. De manera que la disposición de la fracción XII del artículo 123, es terminante y general: ordena que los patronos están obligados a establecer escuelas, todos los patronos de todas las negociaciones agrícolas, industriales o mineras; en consecuencia, es ilógica una disposición de la Ley Reglamentaria que exceptúa a ciertos patronos de la obligación que a todos les impone el artículo reglamentario; pero es más lógico el que se diga que no deben establecer escuelas los patronos de las fábricas que se encuentran a una distancia menor de dos kilómetros de los poblados. Es necesario recordar el hecho fundamental y es este: De ordinario, la población de niños que concurre a las escuelas, es muy inferior a aquella que debiera ir a las escuelas; es decir, que un gran número de niños queda sin instrucción y, en consecuencia, en nada se perjudica al patrono con que se le ordene que establezca esa escuela; ningún beneficio se obtiene con que los niños vengan a las escuelas que están a menos de dos kilómetros, en el supuesto caso que los alumnos que concurrieran a esas escuelas establecidas en las fábricas, fueran pocos y aun cuando la escuela del Gobierno estuviera establecida a menos de dos kilómetros, es lógico pensar que esa escuela daría cabida para otros alumnos que no se encontraran en condiciones de ir a otro lugar y se estableciera una escuela más, y lo que se necesita es que haya el mayor número de escuelas posible. De manera que no hay razón, que no hay motivo justificado para que se exceptúe a determinados patronos de establecer escuelas; pero hay más: precisamente a los patronos de fábricas que se encuentran cerca de los poblados, es a los que se exceptúa de la obligación general que la Constitución establece para toda clase de patronos. Esta circunstancia es muy curiosa, porque se establece una diferencia muy grande entre patrones de fábricas, de establecimientos, de industrias que se encuentran lejos de los poblados, que están en condiciones más difíciles para prosperar, y aquellos que, por encontrarse cerca de los poblados, tienen toda clase de facilidades para trabajar y para hacer todo cuanto necesitan a fin de poder exportar o vender sus productos. De manera que las fábricas que se encuentran cerca de los poblados, están en mejores condiciones que las que se encuentran lejos, y la ley quiere que las que se encuentran cerca de los poblados, establezcan escuelas, digo mal: la ley quiere que las fábricas que se encuentran cerca de los poblados, no establezcan escuelas y sí las que se encuentran lejos; yo, por este motivo, estimo que el artículo no debe subsistir, y que aunque se argumentase que la excepción no es general, esta argumentación no es absoluta. Dice el artículo:

"Artículo 2o. Se exceptuarán de esta obligación (la de establecimiento de escuelas) los patronos cuyos establecimientos estén cerca de un plantel de educación primaria, siempre que los hijos de los trabajadores no tuvieran que recorrer, para asistir a él, más de dos kilómetros."

Yo digo que el artículo debía decir lo siguiente: Los patronos de las fábricas o de los establecimientos que se encuentran en el caso del artículo 2o., tienen la obligación de establecer esas escuelas para que concurran ahí los hijos de los obreros, y como sucede en las grandes poblaciones los obreros pueden vivir en lugares distantes, para que concurra el número proporcional de alumnos que debiera concurrir, dado el número total de los trabajadores que van a esos establecimientos, a esas fábricas. En consecuencia. yo quiero que, para cumplir con la fracción XII del artículo 123 constitucional y para establecer un principio de igualdad para todos los patronos, no se establezca esa excepción, que es perjudicial a los intereses de los educandos.

El C. Camarena : Pido la palabra, como miembro de la Comisión .

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Camarena, miembro de la Comisión.

El C. Camarena: Ciudadanos diputados: Tratándose de una ley verdaderamente trascendental, como la que se discute en estos momentos, cualquiera Comisión dictaminadora tiene que ceder ante los argumentos de los impugnadores, siempre y cuando los considere bien fundados. La Comisión, en el presente caso, no tiene el propósito de sostener su artículo a cualquier precio o en cualquiera forma; pero, francamente, todavía no está convencida del valor de los argumentos esgrimidos en esta tribuna. Hay dos circunstancias que yo quiero presentar a la consideración de todos ustedes, con el fin de que se tengan en cuenta. Primera: que generalmente las fábricas más poderosas están cerca de los poblados, esta es la verdad, o están dentro de los poblados algunas de ellas. Parece como un contrasentido, juzgando el asunto a primera vista, que estas fábricas, estos establecimientos queden exceptuados de establecer las escuelas a que se alude en el proyecto de ley; pero hay que tener en consideración, también, que generalmente estas fábricas pagan una contribución mucho más crecida que las fábricas que están fuera. Esto, nadie puede ponerlo en duda, por una parte y, por otra, que estando estas fábricas dentro de la ciudad o muy cerca de la ciudad, o de las ciudades, y los hijos de los obreros pueden concurrir a las escuelas ya establecidas ahí, y debo recordar a ustedes, señores diputados, que estamos legislando, en el presente caso, solamente para el Distrito Federal y Territorios.

El C. Rivera Cabrera: y Territorios.

El C. Camarena: Y Territorios, sí, señor; en consecuencia, los hijos de los trabajadores tienen facilidades para ir a esas escuelas. Bien; todavía se me podría decir: ¿Por qué los dueños de esos establecimientos no han de tener la obligación de fundar una escuela? Mientras más escuelas haya, mucho mejor. Y aquí tomo el argumento de uno de los compañeros, que venía a hablar de intensificación. No, el proyecto no trata de intensificar, el proyecto trata de establecer escuelas donde no las haya, es decir: fundar escuelas en los lugares en donde los hijos de los trabajadores no tengan estas escuelas o no tengan facilidades para concurrir a algunas de las escuelas más próximas. Por otra parte, supongamos, señores diputados, que se fundan escuelas en los establecimientos fabriles que están dentro de la ciudad o cerca de ella; entonces esas escuelas, para hacer competencia con las que ya están fundadas, necesitarían, en verdad, reunir todas las condiciones necesarias y, en ese caso, sí se

espantarían los dueños de negociaciones, porque tendrían que gastar fuertes cantidades, con el fin de que esas escuelas estuvieran a la altura de las otras, porque, de lo contrario, los hijos de los trabajadores, no irían a las escuelas fundadas por ellos, sino a las otras escuelas. Por el momento, estos son los argumentos que se me ocurren para combatir las impugnaciones de los oradores que me han precedido en el uso de la palabra, y por estas consideraciones es por las que la Comisión se detiene para retirar este artículo; sin embargo, si la asamblea ha pesado ya suficientemente los argumentos esgrimidos por los preopinantes, la Comisión no tiene ningún inconveniente, y antes está muy bien dispuesta para retirar el artículo, con el fin de notificarlo en el sentido de la discusión.

El C. Pérez Gasga: Pido la palabra para una interpelación.

El C. Presidente: Si el orador lo permite.

El C. Camarena: Sí, señor.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pérez Gasga para interpelar.

El C. Pérez Gasga: Mi interpelación consiste en preguntar al señor Camarena si sabe a cuánto asciende la población escolar del Distrito Federal y cuántos alumnos pueden ser educados en los establecimientos oficiales del Gobierno del Distrito Federal.

El C. Camarena: Voy a contestar la interpelación del ciudadano diputado Pérez Gasga. No tengo en estos momentos el número exacto, la cantidad de alumnos que están en edad escolar dentro del Distrito Federal; pero más o menos puedo decirle que son alrededor de doscientos mil niños. De éstos en la actualidad, por las condiciones lamentables en que se encuentran las escuelas y por la circunstancia de que muchas escuelas que hay creadas se han reducido a más de la mitad de las que existían de diez años para acá, por circunstancias que no viene al caso expresar, en virtud de esas circunstancias, decía yo, de que se han cerrado un gran número de escuelas, resulta que menos de la mitad de la población escolar asiste a las escuelas.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza.

El C. Ramos Pedrueza: Me permito interpelar al ciudadano Pérez Gasga para que con esta interpelación pueda ilustrarse en esa parte del criterio de la Asamblea. Tengo entendido que aproximadamente hay 182 o 183 escuelas en el Distrito Federal, por cierto que esto demuestra la gran catástrofe pedagógica desde que la Secretaría...(Voces: ¡No se oye! Murmullos.) Tengo entendido que hay de 182 a 183 escuelas en el Distrito Federal, había cerca de 500 cuando la Secretaría de Instrucción Pública fue suprimida; y hace más de 60 años había también 183 escuelas; de manera que es el mismo número de escuelas, habiendo aumentado la población extraordinariamente; pero vamos al caso, que es el siguiente: ¿El señor Pérez Gasga puede darnos este dato que él preguntaba sobre la población escolar del Distrito Federal y Territorios?

El C. Pérez Gasga: En número no, pero sí puedo decir a usted que la cuarta parte precisamente de la población escolar es la que recibe la instrucción en las escuelas del Gobierno, y las otras tres cuartas partes no reciben instrucción; una pequeña parte la reciben en las escuelas particulares. De manera que establecer el mayor número de escuelas, pues es benéfico siempre para los intereses de la patria, sobre todo cuando se encuentran fábricas como "El Buen Tono" y "La Tabacalera", que ganan enormes cantidades de dinero y pueden soportar el establecimiento de una o dos escuelas; en este caso no encuentro motivo para que estas fábricas no establezcan escuelas en cumplimiento con lo preceptuado con la fracción XII del artículo 123 de la Constitución.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Rodríguez Guillermo.

El C. Ramos Pedrueza: Un momento, señor presidente, no he concluído mi interpelación. Quería interpelar al señor Pérez Gasga para que nos dijese: en el caso de existir una fábrica a una media cuadra de una escuela que tuviese la capacidad suficiente para albergar a determinado número de niños, suponiendo que hubiese sesenta trabajadores en esa fábrica, y que pudieran ir alrededor de 50 niños, habiendo la escuela a una media cuadra de distancia y con capacidad para estos 50 o 60 niños, ¿aquél patrón no objetaría que en la escuela oficial había la suficiente capacidad para ese número de niños y sólo a media cuadra de distancia?

El C. Pérez Gasga: Voy a contestar a usted.

La Administración Pública debe ser cuidadosa y vigilante por los intereses del pueblo; en consecuencia, yo estimo que la fábrica debía establecer su escuela y no podía escudarse en que haya una cerca, porque no tenía más que cumplir con el precepto de la Constitución y la Administración Pública tenía obligación de trasladar esa escuela a otro lugar donde fuera indispensable y en donde pudieran concurrir alumnos; de manera que éste no es un argumento serio.

El C. De Alba: Pido la palabra, señor presidente, como miembro de la Comisión, a fin de abreviar tiempo.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano De Alba.

El C. De Alba: Como parece que al margen de este asunto, sobre todo que la prescripción constitucional invocada por el señor Pérez Gasga es terminante, y como es un hecho que hay una población escolar de importancia que carece de escuelas materialmente, aunque estas fábricas estén dentro de la población y a media cuadra de una escuela, yo creo que la Comisión debe ceder en este punto suprimiendo en absoluto el artículo para que persista o subsista el precepto constitucional sin ninguna otra taxativa. (Aplausos.)

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra, señor presidente.

El C, presidente: En virtud de que la Comisión ha solicitado permiso para retirar el artículo, se va a preguntar a la Asamblea si se permite retirarlo.

El C. Rivera Cabrera: Pedí la palabra para preguntar al ciudadano comisionado si está autorizado por sus colegas para retirar el dictamen.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo solicitado la Comisión permiso para retirar el artículo 2o. de la ley que se discute, en votación económica se pregunta si se permite a la Comisión

retirarlo.

Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se permite.

A discusión el artículo 3o., que dice:

"Artículo 3o. Las escuelas deberán tener las condiciones siguientes:

"I. Local higiénico, de acuerdo con las prescripciones de la materia en lo que se refiere al ramo escolar que será aprobado por un representante del Ayuntamiento o de la Dirección de Instrucción;

"II. El patrono dotará estas escuelas con todos los útiles y mobiliario que se necesiten, haciendo entrega de los muebles por medio de inventario que formará el director, quien se encargará de su cuidadosa conservación, quedando obligado el patrono a hacer las reparaciones y reposiciones cuando fueran necesarias y a proporcionar periódicamente los útiles que hicieren falta;

"III. El patrono proporcionará gratuitamente la habitación del director y ayudante, en condiciones higiénicas y decorosas;

"IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor, que estará cerca del plantel, que no podrá ser menor de diez metros cuadrados por alumno inscripto, la cual se destinará a la práctica de la agricultura;

"V. Esta extensión de terreno se duplicará en las fincas agrícolas, y solamente quedarán exceptuadas de esta obligación las negociaciones que comprueben su imposibilidad de cumplir con ella, a juicio del Ayuntamiento respectivo;

"VI. El patrono queda obligado, además, a proporcionar los útiles de labranza necesarios para el cultivo, el agua para el riego, donde la haya, las semillas usuales en la región y permitirá que sin perjuicio de las labores de la finca, puedan hacer prácticas los alumnos;

"VII. Los frutos que produzcan los terrenos de que hablan las fracciones V y VI se repartirán por mitad entre los profesores y los alumnos."

Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Rodríguez Guillermo.

El C. Rodríguez Guillermo: Ciudadanos diputados: Yo considero que una cosa es ley y otra es reglamentación de la ley; precisamente para entender a Dios habría que ser apóstol. Así en este caso ha quedado completamente reducida la reglamentación que le han dado a este artículo que se discute y por eso habrá casos en los cuales no haya forma de resolver una cuestión. Yo, antes de que se pasara adelante a detalles generales de cómo se iba a hacer el funcionamiento de esas escuelas, desearía que se apreciaran otros casos que con facilidad puedo asegurar que se presentarán. Yo proponía aquí a la Secretaría como artículo 2o. otra fracción que prevé un caso que voy a señalar para que lo tengan en consideración y vean que tengo alguna razón. Cuando se dé el caso de que se expida esta ley diciendo que el que tenga más de cincuenta trabajadores a su servicio está obligado a sostener una escuela, sucederá que no solamente burlará la ley aquél que tenga cincuenta trabajadores, sino aquél que tenga doscientos trabajadores a su servicio; fácilmente pueden hacerlo y puedo asegurar que burlarán la ley; voy a demostrarlo aquí la Diputación de Zacatecas nos ha dicho que allá ha hecho mucha resonancia el agrarismo, que ya fraccionaron todas las tierras. Pues qué fácil sería para un terrateniente que tuviera doscientos trabajadores a su servicio decir: pues yo fracciono en diez partes esto, se lo doy a Fulano, a Zutano, a Juan, a Pedro, y ya tiene menos de cincuenta trabajadores cada fracción de tierra. Y lo que yo propongo en esta adición que no quiso admitir a consideración el ciudadano presidente, es que antes de pasar a detalles de cómo funcionarán las escuelas, se cumpla la reglamentación necesaria que se deba hacer en este artículo...

El C. Camarena: Pido la palabra para una moción de orden necesaria.

El C. Rodríguez Guillermo: Precisamente ya noto la impaciencia de esta Asamblea, porque no toman en consideración cuando un obscuro ciudadano les dirige la palabra; si fuera otra personalidad de renombre, aunque fuera un absurdo lo atenderían; pero tengo la seguridad de tener razón. Yo en calidad de trabajador estoy acostumbrado a la obra que sale de mis manos, a darle vuelta, y cuando digo que está buena, tengo seguridad de que está buena pongo pasión en lo que hago, por esto tengo seguridad en que alguna vez le atino y en este caso puedo asegurar que si no se toma en consideración la proposición que yo hago, muchos terratenientes eludirán el cumplimiento de esta ley. Yo he batallado en muchos casos para que los patrones no eludan los compromisos que contraen con los trabajadores y por este continuo contacto que he tenido con los que tienen astucia y tienen argumentos para burlarla, me pongo en el caso del contrario. Yo digo: si me llega a las manos, como terrateniente, un artículo de esta forma, pues sencillamente me río de él porque hay muchas formas de eludirlo y el legislador debe preocuparse porque esa ley se respete, o taparle todos los caminos para que no se eluda y la ley produzca su efecto. Ya digo, y presento un caso concreto: un terrateniente que tenga doscientos trabajadores a su servicio con mucha facilidad a sus trabajadores de confianza les dice: Yo te doy una parcela de tierra, a tí otra, y aquel hombre ha hecho un beneficio aparente y es mentira, tiene a los campesinos catequizados y lo obedecen porque es el amo y, sin embargo, elude el compromiso de la ley. En esa virtud quiero (Murmullos.) porque precisamente es el momento oportuno, que antes de pasar a detalles se tome en consideración la parte esencial del asunto.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por acuerdo de la Presidencia se va a dar lectura al artículo 122 del Reglamento, porque tiene aplicación respecto a la proposición que está haciendo el ciudadano diputado Rodríguez.

"Artículo 122. En la sesión en que definitivamente se vote una proposición o proyecto de ley, podrán presentarse por escrito adiciones o modificaciones a los artículos aprobados."

Continúa la discusión del artículo 3o.

El C. De Alba: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. De Alba: En el proyecto no estaban

previstas las fábricas propiamente ubicadas dentro de la urbanización de la ciudad que tuvieran obligación de fundar escuelas, sino que consideramos únicamente aquellas que estuvieran a menos de dos kilómetros donde hubiera una escuela. Aquí hay un artículo que yo quiero proponer que se nos permita a los miembros de la Comisión modificar en este sentido: "El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor que estará cerca del plantel, que no podrá ser de menos de diez metros cuadrados por alumno inscripto, la cual se destinará a la práctica de la agricultura". Nosotros consideramos que si la fábrica de San Antonio Abad tuviera que comprar ese terreno, le costaría una cantidad exorbitante; como nosotros no queremos que sea sino un medio de enseñanza, no una obligación en cierta forma ineludible, allí se harían las prácticas de la agricultura en cuanto fuere posible en el terreno de que disponga la fábrica en los lugares adyacentes, Así es que yo creo que están obligadas desde luego a proporcionar este terreno las fincas; pero quedan exceptuadas, a juicio de la autoridad todas aquellas fábricas que no puedan proporcionarlo.

El C. presidente: La Comisión todavía no está en tiempo para solicitar retirarlo. Tiene la palabra en contra el ciudadano Bojórquez. Tiene la palabra en contra de la fracción IV el ciudadano Antonio Díaz Soto y Gama. (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!)

El C. Soto y Gama: Señores diputados: Es tan breve lo que tengo que decir, que no vale la pena de ocupar la tribuna. La Comisión consulta para cada alumno diez metros cuadrados, lo que es una verdadera irrisión. Diez metros cuadrados equivalen a tres metros por lado, o bien cinco metros de largo por dos de ancho; ustedes concebirán que eso no sirve para práctica de la agricultura, ni para producción apreciable, ni para nada. Por ejemplo: es una extensión de cinco metros de largo por dos de ancho, no cabrían más que cuarenta matas. Puede llamarse práctica de la agricultura sembrar cuarenta matas? Evidentemente que no. Se trata de que los niños hagan los ejercicios consiguientes durante el año escolar, y para eso se necesitará - y para que el producto correspondiente sirva de estímulo - una superficie que por lo menos se pueda estimar en cien o doscientos metros cuadrados. Poniendo doscientos metros cuadrados serían diez metros de frente por veinte de fondo; doscientos metros cuadrados por cincuenta alumnos, serían diez mil metros cuadrados o sea una hectárea por cada escuela. No es cosa que signifique un sacrificio para una finca agrícola ni aún para una fábrica: una hectárea de terreno la tiene siempre a su disposición cualquiera fábrica por insignificante que sea, no se diga una finca de campo donde las hectáreas se cuentan muchas veces por miles o por decenas de millar. De manera que yo pido a la Comisión que, aunque no sea atentamente sino superficialmente, se fije en que esto es demasiado poco.

El C. Camarena: Moción de orden. La Comisión está perfectamente dispuesta, señores diputados, a escuchar todas las insinuaciones y todas las observaciones necesarias para modificar en sentido favorable esta ley, pero la Comisión estima que es completamente necesario que se encause la discusión y estamos presenciando un desorden completo en la discusión. Como este artículo 3o. tiene varias fracciones, yo desearía que los ciudadanos diputados que quieran impugnar alguna de ellas se sirvan, como lo indica el Reglamento, pasar a inscribirse, señalando la fracción, a fin de ver qué fracciones de este artículo son las que van a impugnar y cuáles no. De esta manera ordenamos la discusión y la llevamos con el fin de que nos dé resultados halagadores. De otra manera sólo incurriríamos en desorden, que no conduce a ningún resultado práctico.

El C. presidente: La presidencia manifiesta a su señoría que, precisamente, han venido a inscribirse contra la fracción IV, los ciudadanos Soto y Gama, Cerda y López Soto. Así es que está discutiéndose la fracción IV.

El C. Espinosa: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa, para una moción de orden.

El C. Espinosa: Para suplicar a su señoría que, por favor, se empiece por la primera, que es por donde deben empezarse todas las cosas.

El C. presidente: Contesta la Presidencia a su señoría que ninguno de los ciudadanos diputados ha venido a inscribirse en contra de las tres fracciones anteriores, y que la única objetada es la fracción IV del artículo 3o. del proyecto de ley. En esa virtud, se ha puesto a discusión. Tiene la palabra en contra el ciudadano Cerda.

El C. Cerda: Señores diputados: Según la fracción IV del artículo 3o. del proyecto de ley, se previene a todos los patronos la obligación de dar una pequeña parcela de terreno para cada alumno, y me permito sugerir la siguiente modificación a la fracción IV, que dice:

"El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor, que estará cerca del plantel, que no podrá ser menor de diez metros cuadrados por alumno inscripto, la cual se destinará a la práctica de la agricultura."

Yo me permito hacer esta pequeña modificación:

"En las negociaciones agrícolas, el patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno," etcétera. Únicamente en las negociaciones agrícolas, porque, seguramente que en las negociaciones mineras o industriales, no pueden ni deben estar obligados, es decir, no deben estar obligados los patronos a proporcionar algo que no está en su posibilidad de dar. Por consiguiente yo sugiero esta pequeña modificación, que diga: "Únicamente en las negociaciones agrícolas, el patrono queda obligado," etcétera.

El C. De Alba, de la Comisión: Honorable Asamblea: En este caso, la Comisión no puede transigir, porque unido al criterio que hemos venido esgrimiendo con relación a las parcelas de terreno, queremos hablar de la gran influencia pedagógica que tienen las labores agrícolas; lo mismo se trate de una fábrica que de una finca rústica, los alumnos deberán, hasta donde fuere posible, hacer prácticas de agricultura. Precisamente, en el programa de estudios, nosotros vamos a explicar por qué pusimos ciertas materias desde el primer año, porque tenemos el propósito de que en las escuelas primarias, aunque en las nuestras todavía no se lleve a cabo en todas ellas, haya una asignatura llamada

labores manuales; en este concepto, caben una infinidad de actividades escolares, todas ellas tendentes a un fin pedagógico. No se trata de enseñar a los alumnos, propiamente, la labor agrícola por sí misma, sino como un medio; en este caso, media para conocer los elementos más rudimentarios de geometría, como para conocer los elementos fundamentales de observación directa o intuitiva de la naturaleza; observaciones directas sobre el cultivo, la germinación, la fructificación todo esto que da lugar a cálculos que posteriormente serán llevados a cabo por los alumnos, después de que haya pasado su hora reglamentaria dedicados a aquellas labores; porque de lo que se trata es de poner al alumno en contacto inmediato y directo con la naturaleza, lo mismo se trate del hijo de un obrero, que del hijo de un peón. Esto tiene una gran influencia pedagógica, y esas asignaturas enseñadas al margen de las labores agrícolas, generalmente son muy amenas, el alumno las retiene muy bien al regresar al aula, después de que ha pasado un rato en el cultivo de su parcela; se hacen consideraciones al margen de todas las observaciones que haya hecho el alumno, lo mismo en el camino que en el terreno, sobre los aparatos que se usan para el trabajo, sobre las dificultades mayores o menores que haya cuando se hace este trabajo a mano o con maquinaria. Por eso nosotros insistimos en que, aunque se trate de fábricas, de industrias o de minas, la labor agrícola, es decir, la asignatura en la cual se impone la necesidad - y esto nosotros tenemos la esperanza de que llegue a ser una práctica nacional -, de que en todas partes, en las escuelas principalmente, se hagan estas labores manuales al margen de cierta práctica agrícola porque, como digo, es necesario que el alumno, con la mayor extensión y con la mayor frecuencia tome contacto con la naturaleza y haga un conocimiento intuitivo y directo de estas asignaturas que nosotros tratamos de que no sean enseñadas exclusivamente dentro del aula, dentro de la escuela, sino que más bien se aprendan al margen de estas actividades prácticas. En cuanto a las fábricas, en el programa de estudio nosotros estipulamos que a los alumnos se les den lecciones prácticas también sobre la maquinaria que haya en las negociaciones, a fin de que el alumno vaya despertando su vocación desde estas escuelas rudimentarias y, si es posible, tenga mejores elementos para la lucha y para perfeccionarse, como dijimos, y lograr ocupar, si es posible, un puesto mejor que el que ocuparon sus padres.

El C. Manrique: Compañero Alba: Sírvase usted decir algunas palabras respecto de las razones que tuvimos para fijar la extensión de diez metros cuadrados por alumno.

El C. De Alba: Fijamos esa extensión de diez metros cuadrados por alumno, en la inteligencia, como dije, de que estas escuelas no iban a estar - puesto que había esta excepción dentro del artículo 2o.- dentro de las poblaciones. Por esta cuestión de la parcela de terreno nosotros proponemos - los de la Comisión - que se exceptúen de las dos obligaciones que marcan las fracciones IV y V, aquéllos que estén absolutamente imposibilitados para cumplir con esta prescripción, porque puede suponerse, por ejemplo, que la fábrica de "El Buen Tono" no puede cumplir con esto. El llevar a los alumnos de la escuela de la fábrica "El Buen Tono" para fines pedagógicos a orillas de la ciudad, les emplearía todo el tiempo y no lo dedicarían, probablemente a la enseñanza, sino simplemente pasarían todas las horas en hacer esos recorridos.

Así es que todas aquellas negociaciones que puedan cumplir con estas fracciones, lo harán; pero pueden estar exceptuadas, a juicio de las autoridades que más adelante se encarguen de que esta ley se ponga en vigor; pueden quedar exceptuados, como digo, algunos de los establecimientos a los cuales afecte esta reglamentación.

El C. Cerda: ¿Me permite una interpelación, compañero?

El C. De Alba: Sí, señor.

El C. Cerda: Con permiso de la Presidencia. Me quisiera usted decir, compañero, ¿cómo podría ser posible que en una población industrial, donde por lo regular los hijos siguen el oficio o la profesión de sus padres, por ejemplo, una fundición de bronce establecida en la calle de Dolores, qué utilidad podrían encontrarse en que se le diera una pequeña parcela de terreno para cada uno de los hijos de aquellos obreros industriales que, probablemente, ninguna vocación tendrían para la agricultura y que era recargar más las obligaciones para la industria aquélla imponiéndole la obligación de sostener la escuela y a más de eso la obligación de pagar una renta por cualquier terreno, que tendría forzosamente que arrendar, puesto que no lo iba a comprar? Esto sería recargar extraordinariamente los impuestos que se crean con esta ley. ¿No le parece a usted que las prácticas de los niños de los obreros de las industrias podrían ser, mejor que en la agricultura, en sus respectivas industrias, ya que hay un dicho muy vulgar, que dice que la cabra tira al monte? Es casi seguro que los hijos de los industriales van a ser industriales, así como los hijos de los labradores es casi seguro que sigan la profesión de sus padres. Por consiguiente, yo me permito indicar de nuevo esa pequeña modificación: que únicamente en las negociaciones agrícolas se imponga la obligación de dar una pequeña parcela para que practiquen la agricultura los alumnos.

El C. De Alba: Señor compañero: Yo creo que he sido suficientemente explícito. No tratamos de formar agricultores, tratamos fundamentalmente, los de la Comisión, es decir, aceptamos esto que proponen los que formularon el primitivo proyecto, porque, como dije, es de imprescindible necesidad, hasta donde sea posible, que el alumno de estas escuelas adquiera un desarrollo más o menos completo y armónico de todas sus facultades intuitivas, las observaciones más completas y más complejas que pueda hacer de su medio, todo aquello que en cierta forma pudiera servirle para mejor conocer los elementos suficientes para después actuar en la vida; esto es lo que tratamos que se dé en estas escuelas. Por otra parte, en el programa de estudios verá usted que se habla de que en la fábrica se conozca lo que haya, tratamos de que el alumno no desarrolle una observación unilateral, sino que se ponga en contacto con estos fenómenos de la naturaleza que en todas partes tiene que estudiarlos en los programas de educación primaria; aun en aquellos en que no se tiene la

facilidad de ir al campo, tienen que hacer esos estudios de la naturaleza sobre una infinidad de cuestiones que pueden hacerse directamente cuando se observa un plantío, cuando se ve una germinación, cuando se hacen lecciones sobre floricultura, sobre una infinidad de cosas que son necesarias absolutamente en este género de enseñanza. Por otra parte, la observación que usted me hace, de que no puedan adquirir esa parcela bajo ningún concepto, ya nosotros dijimos que se había hecho en esta forma, aceptando el artículo segundo; no se ha aceptado, y entonces podemos agregar que quedan exceptuados todos aquellos que, a juicio de la autoridad, están absolutamente imposibilitados de proporcionarla.

El C. Rivera Cabrera: Para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rivera Cabrera: ¿Cuál es la sanción establecida para el caso de que los señores industriales no cumplan con ese artículo reglamentario?

El C. De Alba: ¿El compañero Rivera Cabrera ha leído el proyecto en su totalidad? Más adelante se habla de este asunto.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano López Soto.

El C. López Soto: Ciudadanos diputados: Encuentro aquí en el artículo 3o. la fracción IV casi trunca. Dice la fracción IV:

"IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor, que estará cerca del plantel, que no podrá ser menor de diez metros cuadrados por alumno inscripto, la cual se destinará a la práctica de la agricultura."

Yo, al leer este proyecto, me he preguntado a mi vez: ¿quién va a ser el director de esos trabajo de práctica que los alumnos tienen que desarrollar en ese pequeño pedazo de tierra que les concede la ley? Creo desde luego que no puede ser el profesor, porque un profesor de instrucción primaria, muchos de ellos que no han conocido el campo, que no han salido de la capital o de sus poblados, es enteramente imposible que sean unos buenos directores en agricultura. Y a mi vez entiendo yo que sería muy conveniente agregar a esta fracción lo siguiente: "El patrono está obligado a proporcionar un empleado que tenga los conocimientos suficientes en agricultura para que sea el director de los trabajos que desarrollen los alumnos"; de otro modo no puede ser de ninguna manera que los alumnos desarrollen prácticamente un trabajo que valga la pena en agricultura. También el compañero Alba, de la Comisión, especificó que los alumnos que se encuentren en alguna industria conocerán necesariamente la industria que se desarrolle en aquella negociación. Pues lo indicado es que se agregue que para la práctica que hagan los alumnos en aquella negociación industrial, el patrono proporcione desde luego un maestro mecánico competente para que los alumnos entiendan el movimiento, el trabajo de aquella negociación y puedan ser con el tiempo buenos mecánicos, o lo que sea, que se refiera a la negociación donde esté establecida la escuela. Esta es la pequeña aclaración que yo he tratado de hacer para ver si es posible adicionar eso a la fracción IV que, como digo, la encuentro trunca.

El C. Manrique: Señores diputados: Cree la Comisión que resulta fácil la empresa de contestar a las objeciones del compañero López Soto hechas tan de buena voluntad y con el deseo de mejorar la ley. La Comisión ha tenido un criterio de absoluta prudencia, no hemos querido exigir demasiado. Si ya al tratarse del establecimiento de la escuela, el discutirse el artículo primero se argumentaba que era mucho exigir y que habría negociaciones que tratasen a todo trance de eludir el cumplimiento de esta ley, ¿cómo hemos de exigir todavía que para cada asignatura esté obligado el patrono a llevar a la escuela un especialista? Bien sabido es, señores, que el profesor normalista tiene una cultura general que debe permitirle dar las nociones rudimentarias de cada ciencia. Un maestro de escuela no es un matemático, un maestro de escuela no es tampoco un académico de la lengua y, sin embargo, el profesor debe tener la cultura general suficiente y conocer la metodología de cada una de las ciencias que debe impartir hasta un grado tal que le permita dar a los niños las nociones que el programa exige. El maestro de escuela no va a ser un agricultor, el maestro de escuela será un profesor, si es posible, normalista; ojalá y en cada caso fuese un normalista, es decir, un profesor titulado que tenga conocimientos generales de agricultura, que pueda enseñar a los niños las nociones generales de las principales operaciones agrícolas. De paso puede también contestarse la objeción de quienes afirman que el terreno destinado para las labores agrícolas es verdaderamente escaso. Señores: en primer lugar no se trata de fundar una escuela - granja, no se trata de fundar una escuela de agricultura, ni siquiera una escuela - granja; se trata pura y simplemente de que los alumnos tengan terreno suficiente para poder hacer prácticas agrícolas colectivas. Si exigimos a los patronos una extensión de cien metros cuadrados por alumno, entonces sí, señores, habrá patronos que piensen seriamente en eludir el cumplimiento de la ley. Es preferible, señores diputados, para comenzar, no pedir mucho a los patronos: de otra manera sembraríamos una verdadera alarma entre los industriales y esta ley distaría mucho de poder llevarse a la práctica. Exijamos poco: una extensión de diez metros cuadrados por alumno sería una superficie de quinientos metros cuadrados por cincuenta alumnos inscriptos. No es mucho pedir al industrial; es preferible abreviar, esquivar, evitar dificultades. Todo lo que pueda constituir una dificultad seria que se oponga al establecimiento de la ley, la Comisión, el legislador, debe cuidadosamente apartarlo de su camino. De otra manera, sucedería lo que el compañero Guillermo Rodríguez, exagerando quizás un poquillo, pero con buen sentido práctico, nos apuntaba: La posibilidad de que los patronos, de que las negociaciones tratasen de eludir a todo trance el cumplimiento de la ley. Por esto es, compañero López Soto, que no hemos querido ser muy exigentes; de otra manera exigiríamos que el patrono llevase a un matemático, que el patrono pagase a un especialista en ganadería, etcétera, etcétera. Esto es imposible. No hay que pedir demasiado.

El C. López Soto: Contesto al compañero Manrique, desde luego, lo siguiente No creo que el patrono tuviera que llevar un especialista en ganadería, porque no especifica la ley que vayan a ser criaderos de ganado; especifica que les dé un pequeño pedazo de terreno para que hagan práctica

de agricultura, y para que esa práctica de agricultura sea verdaderamente efectiva, se necesita que haya allí una persona que conozca perfectamente de agricultura, no que tenga los principios rudimentarios de que nos habla el compañero Manrique. Creo también, compañero Manrique, que no es un sacrificio el que a un agricultor se le diga: tienes la obligación de que un empleado tuvo les indique a los discípulos de la escuela que tienes en tu finca, la forma, el modo en que deben hacer sus trabajos; porque en esas fincas de campo, sobre todo en las fincas que deben tener esos planteles, hay dos o tres empleados y no tendrían ninguna dificultad esos dos o tres empleados en perder un cuarto de hora diariamente, si así lo quiere el compañero, para decirles la forma en que deben hacer esos trabajos. Por lo que se refiere a las industrias, es enteramente lo mismo. En las industrias hay muchos maestros mecánicos, en las industrias en grande escala hay hasta ingenieros mecánicos; así es que desde un ingeniero hasta un maestro o un aprendiz de maestro, pueden muy bien enseñar a los discípulos el manejo de las máquinas que se emplean allí, sin que eso sea realmente gravoso al industrial o al agricultor, puesto que ya tienen empleados allí que ganan sueldo y no tendrían que hacer un nuevo desembolso. Eso es lo que contesto.

El C. Manrique: Pido la palabra. Casi huelga contestar al compañero López Soto. Sucede, señores compañeros, como sabéis muy bien, sucede con el maestro de escuela lo que con el periodista: que debe tener una cultura general, una cultura enciclopédica sin poder ser especialista en cada una de las ramas del saber humano que le toca enseñar o divulgar. Si aceptáramos lo indicado por el compañero López Soto, entonces cada negociación se vería en la precisa necesidad de pagar un ingeniero agrónomo para cada escuela, y no se trata de esto, compañero. Claro es que al hablar de un perito en ganadería me referí a aquella región en que la ganadería constituye una fuente de riqueza. En regiones mineras, como el Estado de Hidalgo, que tiene aquí uno de sus distritos dignamente representado por usted, tendría el patrono la necesidad de pagar a un ingeniero minero o aun perito en minas. No se trata de eso, compañero; se trata del caso concreto de la agricultura, pura y simplemente de las operaciones fundamentales de la agricultura, de la siembra, etcétera, etcétera. No voy a extenderme sobre esto. Si exigimos a los patronos la obligación de llevar peritos para cada uno de los oficios y de las artes que deba enseñar la escuela, entonces sí nos expondríamos a que la escuela no se lleve a la práctica, a que no se funde una sola escuela en toda la República. Sabe bien el compañero que hay posteriormente un artículo que da derecho a los ayuntamientos para inspeccionar las escuelas; sabe también que los profesores están obligados a suministrar a los ayuntamientos toda clase de datos estadísticos. En consecuencia, una vez que se funden las escuelas, toca a los ayuntamientos observar la marcha de las mismas, observar el provecho que estas escuelas suministran, observar las dificultades con que en la práctica se tropiece y más tarde será siempre ocasión - y ojalá esté todavía el compañero López Soto en la Cámara de Diputados - de reformar la ley, de mejorarla, de perfeccionarla; pero no podemos, para comenzar, ser demasiados exigentes. Es el nuestro un criterio de prudencia, compañero.

El C. López Soto: Señores compañeros: Yo insisto en mi proposición, porque no creo que es necesario, como dice el compañero Manrique, llevar un ingeniero agrónomo. Repito que en todas las negociaciones, sean industriales, sean agrícolas, hay desde luego empleados que para el objeto son suficientes. Los patronos no tendrían, por ningún motivo, que traer un especialista: si allí los tienen, si allí comen, si allí los sostienen los mismos patronos de las fábricas, o de las haciendas; así es que no creo yo que sea por ningún motivo gravoso esto. En lo que se refiere al compañero Manrique a las minas, tampoco en necesario un ingeniero para enseñarle a un escolar qué cosa es una veta, cómo se corta una veta, las orientaciones, etcétera, allí mismo. ¡Si lo sabe un minero, un sota - minero, un simple y sencillo barretero, ya se da cuenta allí de lo que es el trabajo de minería! Así es que un capitán de cuadrilla puede iniciar en las prácticas, desde luego, a los alumnos que bajen a las minas a hacer sus prácticas. Por lo dicho, es enteramente - repito la palabra que muchas veces se ha dicho aquí - es enteramente infantil eso de que para iniciar a las criaturas que están aprendiendo la instrucción primaria se necesite un ingeniero de minas para que les diga la forma en que se hacen los trabajos de una mina, cuando hay tantos empleados que allí no son gravosos para la negociación.

El C. Manrique: Pido la palabra. Voy a contestar al compañero y mi contestación encierra a la vez una interpelación para el compañero López Soto. Tal vez exageré un poco, naturalmente, al afirmar que se quería llevar un ingeniero de minas o un ingeniero agrónomo; bueno, acepto que haya habido exageración en mis palabras, pero siempre queda esto en pie: se necesita alguien que sepa enseñar. Si el profesor tiene criterio pedagógico suficientemente educado, si el profesor vive en una región minera o en una región agrícola, habrá podido, por la experiencia personal y por el aprendizaje adquirido en la Escuela Normal, tener criterio suficiente para explicar a los niños en lenguaje llano y accesible cómo efectuar las principales operaciones de la agricultura, la manera cómo se abre una mina, cómo se explota, etcétera, etcétera. El compañero López Soto podrá hallar en las minas gente muy ducha en las operaciones, pero, señor López Soto, ahora la interpelación es para usted: ¿es lo mismo saber una cosa, que enseñarla? ¿Cree usted que todos los mineros puedan tener la difícil ciencia, el difícil arte de comunicar a los niños sus conocimientos prácticos? ¿Cree usted que cualquier capataz o cualquier hombre ducho en cosas de agricultura, en faenas de campo pueda comunicar a los niños en lenguaje llano y accesible y de manera metódica y luminosa los conocimientos que le son indispensables, no para convertirse en agricultor, sino simplemente para tener un criterio general de estas cosas? Ahora es para usted la interpelación, compañero.

El C. López Soto: En lo que se refiere a las minas, compañero, debo decir a usted: yo he trabajado en las minas y he visto chiquitines, hijos de mineros, que con la práctica llegan a ser

personalidades en las minas, al grado de que ingenieros recibidos muchas veces consultan la opinión de aquéllos, se entiende que cuando ya son mayores de edad, cuando han trabajado muchos años en las minas. En lo que se refiere a la agricultura, creo que sería efectivamente mucho mejor que hubiera una persona de la ilustración que usted desea para que aquellos pequeñuelos pudieran darse cuenta en mayor escala de lo que es la agricultura, pero tenga muy presente que aquellos muchachitos que vayan al colegio no han de tener aspiraciones de llegar a ser un ingeniero agrónomo; la aspiración que pueden tener es poder llegar a ser un buen administrador de una finca: así es que tampoco creo indispensable que sea un ingeniero agrónomo el que venga a enseñarles a estas criaturas. Por otra parte, si exigiera yo eso, entonces sí estaría usted en lo justo, compañero, al decir que pedimos mucho. Yo pido bien poco: que los mismos empleados de las haciendas sean los que queden comprometidos a ayudar al profesor, ya que usted dice que el profesor sería capaz. Por otra parte, cuando existía aquí la Escuela de Agricultura, ví a muchos que fueron recibidos en la Escuela de Agricultura tener dificultades en sus trabajos por las zonas; en unas partes se hacen los trabajos en una época, en otras partes se hacen en otra; en unas en una forma y en otras en otra...

El C. Manrique, interrumpiendo: Bojórquez es uno de ellos; salió de la escuela y no sabe. (Risas.)

El C. Bojórquez: ¡Cómo no!

El C. López Soto, continuando: Así es que yo suplico a los compañeros tengan en cuenta mi proposición, para que no tropiecen con dificultades los profesores de las fincas de campo y que sea verdaderamente fructífero el trabajo de práctica de los alumnos.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Avilés.

El C. De Alba: Como miembro de la Comisión, pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra, como miembro de la Comisión, el ciudadano De Alba

El C. De Alba: Como miembro de la Comisión y para desvanecer la fuerza que, aparentemente, tuviera la indicación del compañero López Soto, debo insistir en este punto: no tratamos de fundar escuelas de agricultura ni de minería, ni industriales; el profesor no debe perder de vista a sus alumnos en las prácticas de agricultura, para aprovechar todos los incidentes y las peripecias de ese trabajo con fines pedagógicos. Así es que el profesor irá aprendiendo, o se hará un poco al medio, puesto que esto no es muy difícil, y aprovechará todos esos incidentes, como digo, con fines pedagógicos; lo contrario sería antipedagógico: querer que los alumnos estuvieran dedicados a labores de agricultura, a labores industriales o de minería, cuando lo que tratamos nosotros es solamente aprovechar estos asuntos para el desarrollo de un programa.

Presidencia del

C. CANTÓN EDMUNDO G.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro, el ciudadano Avilés.

El C. Avilés: Señores diputados, Yo creo que a toda ley debe de buscársele el lado práctico y no bordar sobre el vacío, como están haciendo los oradores del contra, que en estos momentos están bordando sobre el vacío. El punto principal de esta ley debe ser el establecer escuelas, el de procurar llevar allí los mejores adelantos posibles y proporcionar los mejores útiles posibles. Ya se está haciendo bastante larga la discusión de esta fracción IV, y yo creo que no hay razón para ello. Tal como está la fracción, debe de aprobarse, porque ya quisiéramos que esto que propone la fracción, se llevara a la práctica. Nosotros tenemos la monomanía de hacer leyes enormes, leyes grandísimas, para que estas leyes no se lleven nunca a la práctica. Aquí resulta, ciudadanos diputados, que cuando este Congreso y todos los Congresos mexicanos han expedido leyes, los que tienen que cumplir esas leyes, en vez de procurar cumplirlas y llevarlas a la práctica, han procurado siempre burlarlas, y más cuando estas leyes son complejas y no llenan un fin práctico. Yo creo, ciudadanos diputados, que tal como está esta fracción IV, debe aprobarse; ya quisiéramos que estas escuelas, es decir, que esta ley, fuera puesta en práctica tal como está, se ganaría mucho; pero yo me temo que esta ley no se va ni siquiera a llevar a la práctica, ya que los señores legisladores, en este caso, le han dejado muchos huecos de donde pueden agarrarse los que tienen que cumplir esta ley; y si vamos buscándole más huecos, como son los que no sea una pequeña extensión de tierra la que se cultive, sino una enorme extensión, resulta que es otro hueco el que dejamos a los que tienen que cumplir esta ley, para que la burlen. El fin práctico que debemos buscar, es el de hacer que haya muchas escuelas, muchas, muchas escuelas; que en cada casa si es posible, se enseñe el silabario; que ya después, ciudadanos diputados, ya después, cada quién irá buscando el modo de vivir, Ya quisiéramos que se hicieran a un lado todas estas prácticas de enseñar agricultura, de enseñar en los talleres, etcétera, etcétera. Con sólo el hecho de enseñar a leer, con sólo ese hecho se ganaría muchísimo, ciudadanos diputados por que cada quién, después de saber leer va buscando el modo de vivir, el modo de hacerse la vida sin tanta carga, etcétera, etcétera. Yo creo que debíamos obviar largas discusiones sobre esta fracción IV y aprobarla tal como está, es decir, buscar el espíritu netamente práctico y dejarnos de tanta algarabía y de tanta habladuría, que al fin y al cabo, no conducen a ningún fin práctico. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Serrano Hermosillo.

El C. Serrano Hermosillo: Señores diputados: No he venido a esta tribuna a censurar los actos de la Comisión. (Voces: ¡No se oye! Campanilla.) Repetiré: No he venido a esta tribuna a censurar los actos de la Comisión, que ha obrado en una forma altamente patriótica, porque es una ley que, no cabe duda, que beneficiará altamente a la República; pero sí creo que ha obrado, en cierta forma, con parquedad. Además, indicaba yo a alguno de los miembros de la Comisión, que la forma en que se ha expedido esa ley, puede dar lugar a que algunos de los grandes terratenientes pueden burlarla, porque, desgraciadamente, nosotros estamos

siempre dispuestos a burlar las leyes. Bien es cierto que ya se aprobó el artículo 1o.; pero puede hacerse una parte adicional a ese artículo, en que se diga que hasta la fecha, los que sean aún medieros de esas fincas de campo, en donde no se consideran más que cincuenta campesinos, están obligados a sostener esa escuela. Yo, por mi parte, aun cuando tenga una pequeña propiedad considero también mezquino lo que se da para esas prácticas experimentales.

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡Ojalá y todos pensasen como usted!

El C. Serrano Hermosillo, continuando: Yo, desde luego, señores diputados, ofrezco cinco hectáreas de terreno para que, ya que a mí no me toca poder establecer esa escuela, porque mi pequeña propiedad no me permite que haya escuela, alguna de las otras fincas inmediatas a la mía, si no pueden dar o no quieren dar esa cantidad de terreno, yo, con todo gusto, la doy. Yo suplicaría a la Comisión que recapacitara sobre el artículo 1o., que está aprobado, e hiciera alguna ley adicional, en que se tomara en cuenta que todos los que son medieros hasta la fecha, se considerarán también como peones, porque se puede dar lugar a que mañana o pasado digan: "Estos son arrendatarios", y para evitar que se burle la ley en ese sentido, deseo que se tome en consideración lo que ya antes dije: Yo, por mi parte, cedo con gusto lo que he dicho antes. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Rendón.

El C. Martínez Rendón: Señores diputados: Dice el artículo 3o., en su fracción IV:

"IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor, que estará cerca del plantel, que no podrá ser menor de diez metros cuadrados por alumno inscripto, la cual se destinará a la práctica de la agricultura."

Yo estoy perfectamente de acuerdo en las palabras que nos ha dicho el señor Manrique y en la explicación que ha hecho sobre el objeto de esta materia en estas escuelas. Evidentemente que no se va a enseñar agricultura, porque no sería posible; evidentemente que esto no es sino con objeto de que se hagan prácticas de agricultura, es decir, verdaderos rudimentos de agricultura y, en tal caso, yo creo que no se necesita que se dé una parcela de terreno que tenga diez metros para cada alumno inscripto, porque resultaría esto: la bondad de estas escuelas será, entre otras cosas, la de que cada vez que un nuevo obrero entre a una fábrica y que este obrero tenga hijos, pueda inmediatamente ponerlos en esta escuela, a fin de completar la educación que ya traigan, o de iniciarla, si no la han tenido y resultaría que a cada nuevo alumno que entrara a la escuela, le tendrían que destinar una parcela de diez metros cuadrados. Vamos a suponer que la escuela se abriera con treinta alumnos el industrial calcularía, según la ley, el número de metros que necesitaba para la práctica de agricultura de los alumnos; pero al ingresar nuevos alumnos, ya quedaría completamente...

El C. Gómez: ¡Se aumentaría!

El C. Martínez Rendón continuando: Se aumentaría este número y así nunca acabaríamos. Yo creo, por lo tanto, que no se trata de enseñar agricultura, sino rendimientos de agricultura. Que se señale un número de metros para cada cincuenta alumnos, supongamos: si la escuela cuenta con cincuenta alumnos, una parcela de tal número de metros para esta misma práctica. De esta manera no se perjudicarían los alumnos, porque podrían comenzar a hacer su práctica en este terreno, por grupos, ya que no esperarán, por ejemplo, a hacer la siembra y a levantar la cosecha, sino que se trata únicamente de enseñarles cómo se siembra. etcétera, etcétera. Creo también que destinando el terreno necesario para estas prácticas, ya la fracción V casi vendría a caer por tierra, puesto que no creo yo imposible que cada negociación o cada fábrica no tuviera una pequeña parcela de terreno para estas pequeñas prácticas de agricultura, según el número de alumnos que tuviera, y así no nos veríamos en el caso de que a juicio del Ayuntamiento se comprobara la imposibilidad de tener ese terreno. Estas son, honorable Comisión, las reformas que creo yo posible hacer a la fracción IV del artículo 3o.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Bojórquez.

El C. Bojórquez: Señores diputados: Desde que se puso a discusión la obligación que tienen los patronos de establecer en sus fincas escuelas rurales en los centros mineros o fabriles, o en los centros agrícolas - en las haciendas -, yo he venido pensando sobre todo en lo que se refiere a la obligación que deben tener esos patronos cuando son hacendados. Y he venido pensando en ello, porque desde ese mismo momento he recordado una escuela rural que fundé allá en las cercanías del pueblo de Navojoa hará dos años, y en la cual se obtuvieron algunos buenos resultados, siguiendo un procedimiento parecido al que indica la Comisión aquí. En aquella vez yo era aparcero, cultivaba a medias una extensión de terreno como de sesenta a setenta y cinco hectáreas, y tuve oportunidad de fundar una escuela que se llamó "21 de marzo", porque allí la mayoría de los alumnos eran indígenas y en la cual se dispuso de una superficie de una hectárea para ser cultivada por treinta y seis alumnos. Yo creo que la fracción V del artículo 3o. puede ampliarse en el sentido de decir que en lugar de duplicar la fracción de terreno que ha de proporcionar el hacendado para las labores agrícolas de los niños, hay que duplicarla, hay que hacerla diez veces más. Quiero suponer que en el caso de que se trate de fundar esas escuelas en las haciendas pueda muy bien el hacendado, el patrón, establecerlas teniendo como superficie de cultivo una superficie no menor de una área, es decir, de cien metros cuadrados por alumno. Yo sostengo esta tesis, porque sé perfectamente lo que pueden producir cien metros cuadrados, que no es nada. En el mismo artículo 3o., en la fracción VII, se habla de utilidad de frutos que podrían obtenerse en los terrenos cultivados por los alumnos dirigidos por su profesor, y si se estableciera en diez metros cuadrados, son los que van a ser cultivados por los alumnos, resultaría que los frutos no serían ningunos. Por otra parte en la fracción VI se habla de prácticas de agricultura para los alumnos y al establecerse que diez metros son los que se han de proporcionar como mínimo a los alumnos, resultaría que no podrán hacerse allí las verdaderas prácticas de agricultura que

conciernen a las labores de campo, no podría trabajarse con arados, no podría estudiarse el empleo de algunos implementos de labranza, de algunos implementos de agricultura. Calculando como cien metros cuadrados por alumno, podrá tenerse una superficie para pequeñas prácticas de agricultura, para cultivo de hortalizas, y una superficie común para todos los alumnos en la cual se haría esa práctica con maquinaria y arados. Los honorables miembros de la Comisión dictaminadora deben tomar en cuenta que para que un agricultor emplee cincuenta peones en sus labores, se necesita que ya tenga una superficie de cultivo que oscile entre setenta y cinco y doscientas hectáreas. De suerte que le sería muy fácil proporcionar media hectárea para la escuela rural, para la escuela rudimentaria que se estableciera en su hacienda, o en la finca que cultivara por cuenta ajena. La Comisión necesita tomar en cuenta estos datos, ver cuál sería la cantidad de peones que se empleara en un número determinado de hectáreas de terreno. Yo ya he dicho que para emplear cincuenta peones se pueden cultivar, por un término medio, de ciento veinticinco a ciento cincuenta hectáreas, y por lo mismo, en esa superficie no sería gravoso, no sería oneroso para un propietario, para un colono, proporcionar media hectárea para la escuela rural. Por eso he hablado en este sentido en lo que se refiere a las escuelas rurales, a las que deben establecer los agricultores, porque a mi modo de ver, en los centros fabriles y en los mineros sería muy difícil conseguir los diez metros cuadrados por alumno que señala la Comisión. Yo ruego a los ciudadanos diputados que me escuchan, y a los que no me escuchan (Risas.) que tomen en cuenta estos datos; que vean que para fundar una pequeña escuela rural, una pequeña escuela rudimentaria en el campo, se necesita proporcionar mayor superficie de cultivo para los alumnos. Yo no sé cuáles serán los argumentos de la Comisión en este sentido, pero sostengo que en los centros rurales, una área por alumno debe ser el mínimum que se fije como dotación que el agricultor ha de proporcionar a la escuela rural que se funde en su hacienda.

El C. Camarena: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el diputado Camarena, miembro de la Comisión.

El C. Camarena: Señores diputados: El ciudadano Bojórquez acaba de suplicar algo que yo no pude oír completamente, a los diputados que le oían y a los diputados que no le oían. Yo vengo a suplicar a ustedes que me oigan un momento nada más, para poner punto final a esta discusión, que parece que ya se va haciendo un poco cansada.

Se ha dicho aquí que el terreno que se pide en una de las fracciones debe ser un poco mayor, es decir, que piden más extensión de terreno sobre todo en las fincas agrícolas. Algunos otros señores diputados han pedido que ese terreno solamente lo den las fincas agrícolas y no los centros industriales o fabriles y hay también quien ha venido a pedir un especialista para que guíe al profesor en la enseñanza de determinadas materias. Esto último, sobre todo, es completamente peregrino y revela un desconocimiento absoluto en el espíritu de las escuelas. Para terminar, debo manifestar a ustedes lo que ya se ha dicho hasta la saciedad y deseo que todos ustedes tengan la amabilidad de fijar su atención: que no se trata de establecer escuelas agrícolas ni tenemos el proyecto de establecer ni siquiera escuelas granjas, como decía el compañero Manrique; no, señores; se trata de ejercicios enteramente rudimentarios, y para el desarrollo de estos ejercicios cualquiera es maestro, por escasos que sean sus conocimientos, está en aptitud de desarrollar esta labor; en consecuencia, los conocimientos que se van a impartir, los conocimientos de agricultura que se van a impartir, van a ser enteramente rudimentarios, por una parte, y por otra, que es una necesidad ingente que en todas las fincas no solamente agrícolas sino también industriales y de cualquier otro carácter, se establezca esta práctica de agricultura. No se escapa a la perspicacia de ninguno de ustedes que nuestro pueblo está llamado a ser un pueblo por excelencia agrícola; ahí tiene su porvenir en una gran parte; de manera que todo lo que tienda a enseñar agricultura, es benéfico para el país. Creo, pues, que las argumentaciones que han presentado los del contra, aun cuando sean de buena intención, no tienen ningún valor y que la Asamblea se servirá aprobar este artículo en los términos en que se encuentra redactado.

El C. prosecretario Zuno: Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera suficientemente discutida la fracción IV del artículo 3o. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Borrego, para informar sobre la Comisión que se le confirió.

El C. Borrego: En nombre de la Comisión que presido, me es grato manifestar a ustedes que hemos cumplido satisfactoriamente el cometido que se nos confirió, llevando al Senado de la República el proyecto de decreto que consulta que se declare Fiesta nacional el próximo veinte de noviembre. Me permití insinuar ante aquella Asamblea que esta honorable Cámara consideraba ese proyecto como un acto de justicia histórica, que tenía el carácter de una ofrenda y que traducía, interpretaba fielmente el pensar y el sentir revolucionario de esta honorable Asamblea. Me es grato comunicar a ustedes que el Senado de la República recibió con ruidosos aplausos este proyecto y con tal entusiasmo, que antes de abandonar esta Comisión aquel recinto, se discutió y aprobó por unanimidad dicho proyecto. (Aplausos.)

El C. prosecretario Zuno: Habiéndose considerado suficientemente discutida la fracción IV del artículo 3o., se va a dar lectura a la fracción V para que sea discutida.

El C. Castillo Francisco: Antes de iniciarse la discusión de la fracción V, pido que se me diga si se tuvo en consideración la adición que le hizo la Comisión, porque estaba a discusión y dijeron que la excepción de la V debería ser para la IV. En ese sentido fue la proposición de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. De Alba: La Comisión, para explicar las objeciones que se hicieron a la fracción IV, dijo que podría introducirse una modificación en la fracción V que afectara a las dos, a la IV y a la V.

El C. Castillo Francisco: Pido la palabra. Como yo creo que la excepción de la fracción V no cabe, así terminantemente, no cabe en ella, si se quiere hacer extensiva esa excepción a la IV, más vale que esa excepción se ponga de una vez en la fracción IV, y al discutir la V, veremos entonces que se quite, por las razones que expondré yo a mi vez.

El C. presidente: La presidencia manifiesta al ciudadano Castillo que ya se declaró suficientemente discutida la fracción IV; de manera que ahora pasaremos a la discusión de la V, y entonces veremos si se hace lo que su señoría indica.

El C. prosecretario Castrejón: La Comisión pide permiso a la honorable Asamblea para retirar las fracciones IV y V, con objeto de reformarlas en el sentido de la discusión. Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si lo permite. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se concede. La fracción VI dice así:

"El patrono queda obligado, además, a proporcionar los útiles de labranza necesarios para el cultivo; el agua para el riego, donde la haya; las semillas usuales en la región, y permitirá que, sin perjuicio de las labores de la finca, puedan hacer prácticas los alumnos."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso...

El C. Lavín: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra en contra.

El C. Lavín: Señores diputados: La fracción VI se refiere exclusivamente a obligar a los propietarios a dar útiles de labranza. Si he pedido la palabra en contra, es exclusivamente para adicionar que debe obligarse también a los patronos a dar los útiles escolares. (Voces: ¡Eso ya está!) Como ya está incluído esto en la fracción II, desisto de hacer uso de la palabra. (Murmullos. Siseos.)

El C. prosecretario Castrejón: No habiendo más oradores inscriptos, se reserva para su votación.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"Fracción VII. Los frutos que produzcan los terrenos de que hablan las fracciones V y VI, se repartirán por mitad entre los profesores y los alumnos." Está a discusión.

El C. Viramontes José: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Viramontes: Pido a la Comisión aclare la fracción que se discute, en el sentido de que se exprese con toda precisión qué parte proporcional corresponde a cada alumno y a cada profesor; por que la fracción dice solamente que los productos se dividirán por mitad entre profesores y alumnos, sin decir qué parte corresponde a cada profesor y a cada alumno. En una escuela puede haber un director y varios profesores, por lo que es necesario hacer constar qué parte proporcional corresponde al director y a cada profesor.

El C. Camarena: Pido las palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Camarena: La Comisión no cree necesario hacer ninguna aclaración; es suficientemente clara la fracción suficientemente aclaración fracción, al establecer que los frutos se repetirán por mitad entre los profesores y los alumnos.

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Señor presidente: es visible que muchos buenos compañeros se han dado a la grata tarea de charlar. Creo que una de las misiones de la Presidencia es la de procurar que haya atención en el curso de las discusiones, para que éstas sean fructuosas. Hay pasillos que llaman salas de desahogo, lugares de desahogo, pasillos perdidos, si ustedes perdonan el galicismo; pero aquí debemos tener atención. (Aplausos.)

- El C. prosecretario Castrejón. No habiendo más oradores, se va a proceder a la votación nominal del artículo 3o., exceptuando las fracciones IV y V, que fueron retiradas por la Comisión, con permiso de la Cámara.

El C. Castillo: ¡Moción de orden! Dijeron que estaba a discusión la fracción VI; así lo ha declarado la Secretaría, y no la fracción VII; debe ponerse a discusión la fracción VII, a no ser que haya habido equivocación. Por eso, al pedir la palabra, la retiré, porque yo creí que se trataba de la discusión de la fracción VI, porque tratándose de la fracción VII, dice aquí: "los frutos que produzcan los terrenos de que hablan las fracciones V y VI, se repartirán por mitad entre los profesores y los alumnos."

Pero es el caso que la fracción VI no dice nada de frutos, se dice de útiles que proporcionará el dueño de la finca. ¿Y qué se va a repartir ahí? No se van a repartir ahí ni los útiles de labranza, ni el agua que se proporcione, ni las semillas; se van a repartir los frutos. De manera que no es el caso al decir aquí en la fracción VI, no se va a repartir lo que indica la fracción VI. Así es que yo creo que debe haber una modificación.

El C. Manrique: Pido la palabra para hacer una aclaración. Se trata de una sencilla errata que se corrige con buena voluntad. Debe decir, en lugar de V y VI, IV y V. Sírvase corregir la Secretaría en este sentido.

El C. prosecretario Castrejón: Como usted lo mande, señor. (Risas. Voces: ¡Ha dicho: Sírvase!) Por la afirmativa.

El C. prosecretario Zuno: Por la negativa. (Comienza la votación.)

El C. Manrique: ¡Moción de orden! La Presidencia...

El C. prosecretario Castrejón: ¡Estamos en votación!

El C. Manrique: Cabalmente por eso la interrumpo en moción de orden, suplicando atentamente a la Mesa nos permita medio minuto de espera para presentar la fracción ya modificada, de manera que puedan votarse en un solo acto; así se abrevia una votación nominal.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Manrique que estamos en votación y que ésta no puede suspenderse más que por falta de quórum.

- El mismo C. prosecretario: Continúa la votación. (Continúa la votación.)

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Señor presidente: Supliqué atentamente... (El ciudadano Castrejón continúa recogiendo la votación.) Un momento, favor de suspender la votación. Pedí atentamente a la Presidencia, a la que toca acceder a mi petición o desecharla, que suspendiese la votación con objeto de evitar que perdiésemos el tiempo en una nueva votación nominal. (Voces: ¡Está bueno!)

El C. presidente: La Presidencia se permite decir al compañero Manrique que probablemente no oyó la contestación que dio a su anterior moción de orden. La Presidencia no cree que deba suspenderse una votación, porque, conforme al Reglamento, toda votación que se comienza, sólo puede dejar de llevarse a cabo por falta de quórum o de escándalo bien marcado en la Asamblea.

El C. Manrique: En los momentos de procederse a la votación, señor presidente, hice esta moción de orden, y el señor prosecretario ha insistido en llevarla adelante; pero yo trato de facilitar las tareas de la Cámara. Si presentadas por la Comisión las fracciones ya modificadas, no son objeto de nueva discusión, entonces pueden votarse...

El C. Castrejón: ¿Cómo lo sabe usted?

El C. Manrique: Es condicional mi proposición, ciudadano Castrejón, y le suplico que no me interrumpa. (Risas.) Si no son objeto de nuevo debate, entonces podrán votarse conjuntamente con las fracciones no objetadas, en un solo acto, en una sola votación nominal.

El C. Camarena: Pido la palabra. Yo creo que el compañero Manrique no tiene razón. Ha comenzado la votación y, conforme al Reglamento, debe continuar; si tenemos necesidad de una nueva votación, qué importa; pero no hemos de estar violando el Reglamento a cada paso.

El C. Espinosa: La idea del compañero Manrique es muy buena, pero como ya uno de los compañeros vendrá a hablar en contra de uno de los artículos que se van a reformar, lo que corresponde es votar los artículos no objetados.

- El mismo C. prosecretario: Continúa la votación. (Se procede a recogerla.) Votaron por la afirmativa 132 ciudadanos diputados. En consecuencia, queda aprobado el artículo 3o., faltando las fracciones IV y V.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"Programa de estudios

"Artículo 4o. El programa de estudios de las escuelas que establece esta ley, se desarrollará en un periodo de tres años, distribuídos de la manera siguiente:

"Primer año: Escritura, lectura, aritmética, geometría, dibujo y labores manuales, ejercicios físicos, higiene y práctica de agricultura. Conocimiento intuitivo de la naturaleza.

"Segundo año: Escritura, lectura, aritmética, lengua nacional, geometría, historia patria e instrucción cívica, geografía, dibujo y labores manuales, ejercicios físicos y prácticos de agricultura. Conocimiento intuitivo de la naturaleza.

"Tercer año: Aritmética, historia patria e instrucción cívica, geografía, lengua nacional, conocimiento de las plantas y animales, útiles de la región, observación del funcionamiento de las distintas máquinas que haya en la negociación, dibujo y labores manuales, ejercicio físicos e higiene."

Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Salazar Juan B.

El C. Salazar: Honorable Asamblea: Me he inscripto en contra del artículo 4o. porque el programa de estas escuelas indudablemente es lo esencial, es la parte medular a la que debemos atender muy especialmente. Se nos ha acusado a los maestros de escuela, de tener un criterio estrecho; tal ha afirmado Bulnes en algunos escritos. Vengo a demostrar que tenemos un criterio mucho más amplio que el señor Bulnes, sociólogo que aplica el método matemático a las cuestiones sumamente complicadas como son las sociales. Las Cámaras cuando dan una ley educativa, generalmente la parte de materias queda encomendada a la autoridad pedagógica, la autoridad escolar; por consiguiente, esta Cámara en esta ocasión, al pasar a estudiar los programas escolares ha tenido una tarea verdaderamente complicada. Tres son los puntos que voy a tratar ligeramente: la cuestión moral, la cuestión higiénica y la cuestión obrera. En México tenemos programas copiados del extranjero; durante mucho tiempo en las escuelas primarias se enseñaba moral, la moral preceptiva; pero alguno de nuestros ministros vio que en las escuelas francesas no existía la asignatura y la proscribió. La explicación que daba de este asunto era que el maestro debía ser una persona moral y que en todas las clases debía tratar este asunto. Ahora bien; si hacemos nosotros el balance de nuestra cultura nacional, llegamos a esta dolorosa conclusión: la parte moral ha sido una bancarrota en las escuelas. Si leemos las estadísticas, encontramos que la criminalidad en los niños aumenta día a día; estamos instruyendo, pero estamos abandonando el gran factor educativo: la parte moral; por consiguiente, yo suplicaría a la Comisión que recapacitara en estas observaciones que hago, a fin de que agregáramos: conferencias morales obligatorias, porque los maestros nunca o casi nunca tratan estos asuntos especialmente; acaso si incidentalmente los trata en lecciones orales de libros o por rara coincidencia. Por consiguiente, es urgente que hagamos hincapié en este punto, a fin de que se agregue al programa en forma de conferencias. Por supuesto que al proponer yo la anexión del problema moral, no me refiero a la moral jesuítica, al aparecer bueno, no; a la moral sin gazmoñerías, como dice Nietzsche; a la moral basada en la verdad misma, a la moral que hagan responsable al individuo de sus actos y que tienda a formar el carácter. Adondequiera que nosotros dirijamos nuestras miradas, encontramos el problema moral; dondequiera encontramos la inmoralidad reinante, y es urgente que preparemos a la nueva generación a base de moral, a base de responsabilidad individual.

El otro punto, es el relativo a la cuestión de higiene; la Comisión hace aparecer la asignatura como si se fuese a tratar desde el punto de vista abstracto. Los niños de primer año no entienden de

preceptos higiénicos; seamos más prácticos; a la entrada a la escuela coloquemos el lavabo y hagamos que los niños se laven ahí, hagamos que los niños lleven las uñas cortadas, en suma, hagámoslo, no nos conformemos con indicarlo en forma de programa, porque no nos entenderán, y sólo así a la manera como las cuestiones morales, podemos tratar estos temas generales en asambleas o en pláticas semanarias que se den con la frecuencia que el horario permita. Otro punto muy interesante es el que podremos llamar la cuestión relativa a la orientación filosófico - social de la escuela. (Murmullos.) A algunos compañeros les sonaría mal la frase; quizá la juzguen un tanto pedantesca. Estas escuelas se van a establecer junto a las fábricas. Ahora bien; aquí han desfilado muchos oradores que han hablado de cuestiones escolares francamente sin tener conocimiento de ellas; podría repetir una frase de Ortega Caset que en cierta ocasión decía: "En España a cada español le está permitido hablar de medicina, de ingeniería, de cuestiones escolares; pero a los especialistas no se les llama para tratar estos asuntos, porque todos nos creemos con suficiencia que no se puede medir", Por consiguiente, si estas escuelas van a establecerse junto a las fábricas, urge que vayamos preparando al alumno, al niño, para la lucha futura que va a emprender. Con temor se van iniciando los puntos relativos a las materias: esto ya paso a la historia. Esto de creer que un niño es capaz de entender tal o cual asunto, ya no se discute en los campos pedagógicos; hoy a la niñez se le presentan todos los problemas concretos como los tiene el hombre; de modo que está a cargo del maestro el saber esbozar el problema o presentarlo al niño de acuerdo con su inteligencia. La escuela mexicana está completamente abandonada; diez años de revolución nos han enseñado nuevas orientaciones políticas; pero la escuela está muy atrasada. Desde el momento en que desapareció el Ministerio de Instrucción Pública, que era la autoridad unificadora; desde que en mala hora paso a manos de los ayuntamientos la escuela, la penuria del maestro, la escasez del Erario, todo esto ha contribuído para llevarnos muchos lustros atrás en cuestiones educativas. Así es que lo que se ha hecho en el terreno revolucionario, urge que hoy se haga con el libro. Nuestros reformistas lo comprendieron así de modo que los Altamirano, Ignacio Ramírez, al mismo tiempo que políticos reformistas, plasmaron su obra en la educación. Como monumento eterno tenemos la Escuela Nacional Preparatoria. Ha llegado, pues, el momento de orientar la escuela nacional hacia rumbos completamente nuevos. Y si vamos a incorporar la escuela en el movimiento evolutivo, es preciso que en estos programas de escuelas para obreros encontremos también esos problemas obreros. ¿Por qué tener miedo de tratar de ellos? Ya parece que oigo a algún timorato que dice: ¡el bolchevismo! No, no tengamos miedo a las frases; las frases son las etiquetas que se ponen a las cosas, las frases son los nombres que tienen los programas que en estos momentos están en gestión en este inmenso laboratorio que se llama la humanidad. Por consiguiente, lo que queda en el fondo es esto: un disgusto en las sociedades porque unos cuantos producen muchos consumen, unos cuantos acaparan, y mientras que, los unos mueren de hambre los otros, en la holganza, van aumentando el número de los parásitos del trabajo. De tal manera que al emprender el estudio en estas escuelas, propongo yo a la Comisión, respetuosamente, que se agreguen en las asambleas las cuestiones relativas al problema obrero, modo de fomentar las agrupaciones obreras, medios de defensa del obrero, porque si el patrón va a pagar las escuelas, está claro que él, por un sentimiento de conservatismo muy explicable, forzosamente tendrá que crear víctimas para el matadero, y ya lo hemos visto, señores: los sectarios instalan escuelas con el objeto de formar víctimas adeptos incondicionales; en estos momentos en que se levantan los Caballeros de Colón estableciendo escuelas por todas partes; en estos momentos en que el protestantismo invade la República en nombre de una secta, el pueblo debe levantar sus escuelas en nombre del socialismo bien entendido. (Aplausos.) Este es el punto principal a que me refiero respecto al programa. La humanidad necesita ya incorporarse en esta corriente biológica; puedo repetir aquí la frase de Costa: "La humanidad, por haberse olvidado de las leyes biológicas y por haberse olvidado de las leyes sociales, tiene la carga enorme que se llama la civilización, que ha venido aumentando día a día el número de injusticias sociales". El otro punto relativo a este programa es el que se refiere al reconocimiento de estos programas oficiales en las escuelas que dependen de los municipios, porque un niño que salga de la escuela obrera tendría dificultades de que sus estudios le fueran revalidados. Por consiguiente, es preciso aumentar aquí un artículo aclaratorio a fin de que se reconozcan estos estudios. Me complace muy de veras que hayamos entrado al estudio de las cuestiones serias; esto es lo que debe llamar más nuestra atención y siento que estemos haciendo el papel de un Congreso del Distrito Federal; que estemos legislando para el Distrito Federal y Territorios; que esta acción nuestra no pueda ir un poco más allá, no pueda ir a nuestros distritos, a aquellos pueblos cuyas necesidades conocemos; pero en fin, por algo debemos empezar. Para terminar, me dirijo tanto a las izquierdas como a las derechas, lo mismo a los extremistas que a los moderados; vuelvo a repetir que no le tengáis miedo a las frases: sólo son etiquetas para los pensamientos. Así como en la Constitución española hay un artículo que dice que todo español tiene obligación de defender la patria con las armas en la mano, también debemos nosotros agregar que todo mexicano tiene la obligación de defender a su patria con los libros en la mano.

El C. Castillo Francisco: Una interpelación.

El C. presidente: Tiene la palabra.

El C. Castillo: Habiendo ya entrado en materia netamente escolar, porque a eso se refiere el artículo 3o. de esta ley, me permito preguntar al profesor Salazar, por tratarse de una materia que él conoce a fondo, si cree que estas escuelas que se han de establecer conforme a esta ley, son especiales o si caen bajo la ley general de instrucción. Si ésto, cuál es la causa por la que ponemos la taxativa de tres cursos; y si son escuelas especiales, me parece muy deficiente la reglamentación.

El C. Salazar: Aunque el punto no me corresponde tratarlo, sino a la Comisión que hizo el

programa sin embargo, voy a satisfacer los deseos de su señoría.

Los niños de los obreros, los hijos de los obreros trabajan, ayudan a sus padres en las faenas del campo o bien en las fábricas mismas; por consiguiente al darles un programa tan extenso, como el programa de la Dirección General, haríamos imposible la realización de este proyecto; de ahí que se reduzca a cierto número de horas, a 4, y a 3 años solamente.

El C. Castillo Francisco: En ese caso yo me permitiría decir que sí está deficiente el artículo, porque necesitamos otra reglamentación, por ejemplo: en esto de las horas de trabajo si quedaban a discreción del profesor las clases.

El C. Salazar: Un poco más abajo viene, compañero; más adelante vienen esos asuntos que corresponden a la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza, miembro de la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza: Honorable Asamblea: Contesto los argumentos que el señor profesor Salazar ha hecho a la Comisión, respecto al programa. Vengo a deciros que respecto a la moral, entiendo que se ha observado en la pedagogía moderna no hacer de esta ciencia lo que podríamos llamar una especialización o un elemento de enseñanza aislado, sino difundirla en todas y cada una de las materias correlativas con ella. Aquí tenemos dos materias en el programa, que son, la una, instrucción cívica, y la otra, Historia Patria. La instrucción cívica se liga de tal manera con la moral, que no es, en mi humilde concepto, sino la moral pública, la moral del ciudadano; la Historia Patria se liga de tal manera con la moral, que no es, también, bien entendida, sino la historia de la moral nacional, podríamos decir; porque enseñar la Historia Patria fríamente, como quien lleva a un alumno a un archivo de flechas y de hechos glacialmente mostrado, no es enseñarla en la forma eficiente y fecunda a que la pedagogía moderna tiende al ocuparse de ella: La Historia Patria hay que enseñarla, pudiéramos decir, emotivamente, citando los ejemplos de nuestros héroes y de nuestros grandes hombres, de tal manera, que emocionen al niño, que vayan más al corazón que al cerebro; debe ser una ciencia más bien educativa que instructiva, que más que enseñe, eduque y sirva para orientar su criterio y fortificar su carácter. En consecuencia, creíamos los miembros de la Comisión, al tratar este asunto, que teniendo la instrucción cívica y la Historia Patria, la moral pública, es decir, la moral en acción, no en ejemplos, también pudiéramos decir, al evocar las grandes figuras históricas que era inútil, en un programa tan pequeño, rudimentario. Hay que tener en cuenta que este programa sólo abarca tres años y la explicación de esto sería largo darla; dejo para algún otro miembro de la Comisión este asunto. Teniendo en cuenta que muchos de los niños que van a la escuela tienen que ayudar en las labores a sus padres, y que el principal obstáculo para que vayan a las escuelas, es la necesidad de que los hijos ayuden a sus padres, quienes recurren a veces hasta a esconderlos, pensamos que cuatro horas debía ser el mínimum. Pensamos, pues, que siendo un promedio de cuatro a seis horas diarias a lo sumo, se podría conseguir que los niños ayudaran a sus padres en las labores y a la vez pudiesen concurrir a la escuela; y por esta misma causa se puso, en vez de un año, un promedio de seis meses para cada curso, para que en los seis meses de vacaciones, pueda dedicarse a los niños a las faenas del campo, especialmente en la época de la cosecha y cuando aumentan los trabajos agrícolas. Si, pues, se ha fijado como mínimum seis meses para cada curso y cuatro horas diarias, no me explico cómo el profesor Salazar crea posible recargar este programa, en el que se ha puesto absolutamente lo indispensable con materias como la moral, y luego une aquí el hilo pedagógico, pudiera, decir, dejando el otro asunto de la higiene, que es enteramente práctico y material, cediendo en este punto la palabra a la autorizada voz del señor doctor De Alba, limitándome a decir que, probablemente, a juicio del director se entiende, no serán definiciones áridas de higiene, sino higiene práctica, la que se enseñe a los niños, y aun entiendo que durante la discusión pensamos poner más bien "práctica de higiene".

El doctor De Alba, socialista en esa materia, podrá ilustrarnos respecto al problema obrero. Me parece a mí que sería mucho adelantar en la vida de los niños hablándoles de estas cosas tan serias y tan graves, porque así como es muy malo retardar los periodos de la vida, que el niño quiera ser niño cuando ya la vida le exija ser hombre, igualmente malo es que lancemos sobre nosotros la responsabilidad de hacerlo hombre cuando todavía es niño, y si alguna ciencia es difícil de grabar y que requiere experiencia, es la sociología; y todos estos problemas para ser tratados, no en forma de charlatanería, sino de una manera seria y científica, requieren, en necesario que tengan por base la sociología; y, ¿podríamos, señores, entender la sociología sin su base, que es la Historia? ¿Será posible penetrar a un edificio sin pasar por el pórtico? Es absolutamente imposible; pues el pórtico de la sociología es la Historia, y no sólo la Historia Patria, sino la Historia General. No creo de otro modo que puedan entenderse los serios, los profundos, los gravísimos estudios embrionarios aún de la sociología, sin conocer la Historia; sería congestionar el cerebro del niño hablándole de estos problemas tan graves de la sociología, de los intereses sociales, sin que antes conociera otras materias; y así como he dicho que es perfectamente inconveniente que el niño o que el hombre, cuando ya la vida le exige serlo, siga siendo niño, también es grave y quizá criminal obligar al niño a que sea hombre. Un gran pensador con intuición de poeta, con verdad y con acierto de filósofo, Alfonso Daudet, ha dicho: "Lo mejor que hay en la vida, es sentirse niño," Por eso hemos pensado que, sin dejar de impedir la evolución natural de la criatura en la escuela, y teniendo por seguro que la vida, y sobre todo de las criaturas pobres, que desde muy pequeños luchan por su subsistencia, ayudando a sus padres, teniendo muchos de ellos que trabajar y estudiar, ya la vida se encargará de enseñarles esos problemas y mostrárselos en toda su amargura y gravedad; y el niño con la preparación que le damos, cuando opte por ser labriego, obrero, o si las condiciones le permiten ir a un centro, a una ciudad a continuar su educación,

ya el niño podrá, afortunadamente entonces, iniciarse en esos estudios, con la preparación debida, pero no amargándose anticipadamente, no echándose sobre sus pequeñas almitas el enorme peso de los graves problemas sociales. Por esta razón, creo que bastarán las conferencias sobre instrucción cívica sustentadas con acierto en una forma amena y emotiva, que impresionen hondamente a los niños, dejando en sus almas una profunda huella de moral. La Historia Patria, enseñada emotivamente, provocando nobles y elevadas impresiones en el niño, evocando las figuras de nuestros mártires, de nuestros héroes y hombres superiores, será la moral en la forma más bella, más sólida y fecunda, la moral en ejemplos. Y conociendo la Historia Patria, conociendo también la instrucción cívica, estará el niño debidamente preparado y, posteriormente, en la escuela de adultos, cuando el niño sea peón u obrero, o cuando vaya a un centro poblado -si sus condiciones económicas se lo permiten -, podrá entrar a su tiempo, maduramente, al estudio de esos problemas. Recuerdo que el compañero Siurob me dijo al pedir mi firma para este noble proyecto, y después se repitieron estas mismas palabras en la Comisión: "Nosotros no hemos querido hacer una profunda labor pedagógica, porque no estamos en condiciones para ellos; la reglamentación de esta fracción es sólo un anticipo al nobilísimo proyecto de la creación de la Secretaría de Educación Pública, la que, con mucho mayores elementos y en una órbita muchísimo más amplia, hará un detallado reglamento de estos estudios, que nosotros sólo hacemos de una manera rudimentaria, humilde si se quiere, pero indispensable."

El C. Salazar: Pido la palabra, para contestar una alusión personal. Para una aclaración, si me hace usted favor.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Salazar: El señor profesor Ramos Pedrueza tiene todavía esos temores, de que al niño no hay que enseñarle cierto problemas sociales. Depende del tacto, del talento de la materia maestro que haya en el individuo para presentarle esos asuntos. Nosotros, en preparatoria, con niños que acababan de dejar la escuela primaria hemos emprendido el estudio de las leyes evolutivas en la lucha por la vida, las teorías darwinianas y las lamarkianas, con tal acierto, que precisamente todo estriba en la manera de tratar el punto. Respecto a que la moral esté incluída en la instrucción cívica y en la historia, es cierto; pero yo hacía hincapié precisamente en ese punto que nuestros maestros han abandonado, porque sólo incidentalmente se toca de tiempo en tiempo el problema, y en vista del gran abandono en que está la moralidad en los niños, debemos nosotros hacer hincapié en dar esas pequeñas pláticas semanariamente, tomando ejemplos de la historia, poniendo lo mismo juntos a Jesús que a Sócrates o a Platón, etcétera, etcétera. No se trata de una cátedra de precepto; no se trata de una nueva materia, sino de tiempo en tiempo de reunir a los niños y darles pláticas morales. De modo que no hay ningún inconveniente en este asunto, y los señores de la Comisión, si meditan un poco el asunto, verán que no hay ninguna dificultad.

El C. Camarena: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Gutiérrez Teodomiro T.

El C. Camarena: Entonces me reservo para después que hable el ciudadano Gutiérrez.

El C. Gutiérrez Teodomiro T.: Señores diputados: Antes de entrar a los puntos que voy a atacar de este programa voy a hacer una aclaración con respecto a lo que dijo el señor profesor Salazar. Desde luego manifiesto a la Comisión, que el señor Salazar no quiere una asignatura especial; el señor Salazar quiere que se incluyan estos asuntos morales en las pláticas que semanariamente tiene el profesor que dar no solamente a un curso de alumnos, sino a toda la escuela junta. Estas asambleas, que así se denominan, están en vigor actualmente en todas las escuelas oficiales, de modo que no vamos a agregar una asignatura más, vamos únicamente o queremos hacer una aclaración de que en estas asambleas se tocan asuntos morales, se tocan asuntos históricos, se tocan asuntos sencillos tratados naturalmente con todo tacto por parte del maestro con relación a los problemas actuales; no precisamente vamos a presentar estos problemas que son tan difíciles, no sólo para el niño, sino hasta para personas ilustradas. En primer lugar y antes de entrar al detalle, voy a permitirme indicar lo siguiente: se trata en esta ley de un programa general; en pedagogía conocemos tres clases de programas: el programa general, programa detallado y subdivisión de este programa. A nosotros nos toca ver exclusivamente el programa general o, lo que es lo mismo, una enumeración de materias objeto de estudio en las escuelas que se trata; el programa detallado, que señala los principales puntos que van a desarrollarse de cada asignatura, lo dan la Dirección General, las escuelas normales o algún otro cuerpo consultivo y, por último, la subdivisión del programa, o, lo que es lo mismo, las lecciones que van a darse en estas escuelas, ese es trabajo del maestro encargado de tales escuelas. Pues bien; el programa general es el que nos ocupa actualmente. El que nos presenta la Comisión en mi concepto, adolece de este defecto capital: falta de asignatura canto. Ustedes saben perfectamente bien que el canto es un gran elemento en la escuela primaria; en primer lugar, es un elemento educativo; en segundo lugar, es un elemento disciplinario, y en tercer lugar, es un elemento que contribuye también al cultivo del oído y al desarrollo de los órganos bucales y respiratorios. Sabemos que el pueblo es muy aficionado al canto; sabemos también que es un elemento para despertar sentimientos de un modo general. ¿Quién no se siente impresionado, por ejemplo al oír el Himno Nacional? ¿Quién no se siente también emocionado al oír nuestros cantos corporales? Nuestro pueblo es cantante, o, mejor dicho, nuestro pueblo es admirador del canto, lo cultiva constantemente; el canto es una necesidad tan grande para el niño, como el correr y como el saltar. El niño muchas veces, sus juegos y sus trabajos los acompaña también del canto; de manera que desde luego pido a la Comisión muy atentamente que se sirva consignar el canto en los tres cursos y en los tres años escolares que abarca este programa Ahora pasemos a estudiar el programa de cada uno de los años. La Comisión dice: "Para el primer año lo siguiente: escritura, lectura, aritmética,

geometría, dibujo y labores manuales físicos, higiene y práctica de agricultura, conocimientos intuitivos de la naturaleza." Señores, algún miembro de la Comisión me dijo que no estaba conforme con este programa y no puede estarlo desde luego; en primer lugar, yo creo que la escritura y lectura debe cambiarse por esta otra: lengua nacional. La lengua nacional no solamente abarca la escritura y la lectura; la lengua nacional abarca todos los ejercicios que en esta asignatura puedan tratarse, por ejemplo: ejercicios de lenguaje; por ejemplo: descripciones de estampas, recitaciones, etcétera, etcétera. De manera que yo pido a la Comisión que cambie la palabra "escritura - lectura" por la palabra "lengua nacional". Después viene aritmética y luego geometría. Es muy fácil para un individuo que no es maestro, decir: pues que se enseñe aritmética, que se enseñe geometría; pero la aritmética es algo de lo más difícil de enseñar; la geometría también, en virtud precisamente de que los conceptos geométricos son desconocidos hasta por las personas adultas. La mayor parte saben de memoria decir una definición de un elemento geométrico; pero la mayor parte también no tienen conciencia de lo que es ese elemento geométrico. ¿Y vamos a pedir nosotros, por ejemplo, geometría para los niños de los ranchos, para los niños que están menos educados todavía que los niños de las ciudades? Yo podría así: en lugar de aritmética y después geometría, elementos de aritmética y geometría, y todavía más, señores; podría yo: evaluación de magnitudes. La palabra "evaluación" significa valor con cálculo. Y si agregamos todavía la palabra "magnitud" y ponemos también: "concretas", entonces quedará mejor expresado el pensamiento del legislador. Quiero que a esos niños se impartan conocimientos aritméticos, no en libros, y que se den conocimientos geométricos tampoco en libros, sino en vista de las cosas mismas, o, lo que es igual, opino que debíamos titular esta asignatura de la siguiente manera: ejercicios sobre evaluación de las magnitudes de cosas concretas. Así los niños sabrán lo que es un centímetro, sabrán lo que es una unidad, sabrán lo que es un decímetro, etcétera. De manera que cuando menos para los años primero y segundo, pido que se retiren las palabras "aritmética" y "geometría" y que se diga: ejercicios de evaluación de magnitudes sobre cosas concretas. Con esta expresión ganaremos también otra cosa, que la Dirección General o el grupo encargado de hacer el programa detallado, ¿verdad?, no nos ponga los programas oficiales, sino que haga que se desarrolle el programa detallado que contenga los ejercicios sobre asuntos que se van a desarrollar. La "higiene" tampoco estoy conforme con que figure aquí con el nombre de una asignatura especial; debe ser esa "higiene" lo mismo que la "moral", práctica; y deben darse lecciones de higiene aprovechando todas las circunstancias durante todo el tiempo que los alumnos permanezcan en la escuela. Si esa es la mente de la Comisión, pues que figure también como figura la moral y como figura lo que propone el señor Salazar, con respecto a los asuntos obreros, Por último, y en lo relativo a primer año, quiero hacer esta indicación. Dice aquí "conocimiento intuitivo de la naturaleza", yo pondría mejor elementos de ciencias naturales. En primer lugar hay una redundancia, todo conocimiento en la escuela tiene que ser intuitivo; en segundo lugar, es muy amplio esto; yo creo, pues, que es más connotativo el término ciencias naturales, que los términos conocimiento intuitivo de la naturaleza. Yo desearía y pediría a la Comisión que retirara esta asignatura con este nombre, y que pusiera "elementos de ciencias naturales", donde pueden entrar botánica, zoología, mineralogía, etcétera; esto por lo que respecta al primera año. Muy semejante observación podría hacer por lo que respecta al segundo año, quitando también la escritura y la lectura y dejando solamente lengua nacional. Por lo demás pediría también, por último, un mejor ordenamiento de las materias según su importancia, como figuran en todos los programas generales.

El C. Camarena: Renuncio al uso de la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vizcarra. No encontrándose en el salón el ciudadano Vizcarra, tiene la palabra el ciudadano Pedro de Alba. (Voces: ¡Aquí está el ciudadano Vizcarra!)

El C. De Alba: Decía alguna vez el compañero Manrique a propósito de un discurso del atildado literato Reinaldo Esparza Martínez, que estaría muy bien aquél para que se estuviera sustentando dentro del ámbito del anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. (Voces: ¡No se oye!) Pues aquí en esta cuestión de programas de enseñanza, la Comisión tuvo estos dos puntos de vista: o aceptaba el proyecto con un programa detallado, puesto que se trata de escuelas especiales, o ponía una cláusula simplemente en que se dijera que se someterían los programas de esta escuela a las autoridades, por la inspección o la dirección de enseñanza de donde dependieran; pero como estos programas han tratado de hacerse a base de escuelas especiales, puesto que el tiempo, la duración de las clases y la época en que funcionen no estarán de acuerdo con las asignaturas y con los programas ordinarios de educación pública, por ese motivo tuvimos, a pesar de que repugnan un poco en un proyecto de ley estos programas, tuvimos que poner el programa más o menos pormenorizado, o sea en términos generales. Yo creo que las observaciones que se han hecho en este asunto han sido observaciones de estilo pedagógico, y no tenemos inconveniente en aceptarlas. Si en vez de poner simplemente aquí al margen de la asignatura "instrucción cívica e historia, se quiere que se hagan las consideraciones morales, se quiere que esas asambleas generales que se celebren cada ocho días se hable de cuestiones de moral, se hable de cuestiones rudimentarias bajo el punto de vista social, no tenemos inconveniente en aceptarlo. Así en lo que se refiere a higiene, ya se sabe que no se les va a enseñar a los alumnos de estas escuelas la hidrotrimetría o algún otro problema de los higienistas especializados; se trata de higiene práctica, del jabón y del agua exclusivamente y de insistir diariamente en estos asuntos. En cuanto a que la cuestión de que en vez de llamarse conocimiento intuitivo de la naturaleza, se le llame lecciones de ciencias naturales, o elementos de ciencias naturales, estamos también de acuerdo; y en la cuestión del canto también considero yo que cabe muy bien dentro de los programas de estas escuelas elementales, de

estas escuelas rudimentarias incluir la asignatura del canto. Así es que casi todas las insinuaciones es sólo cuestión de ordenarlas de cierta manera y después presentar este programa de estudio modificado y tal vez simplificado para que pueda ser compatible. Esta es la primera cuestión de educación pública que se trata y es natural que los fogosos maestros de escuela encontraron muy a propósito hablar hasta de grandes problemas y de grandes cuestiones sociales y de algunos asuntos relacionados con la ideología, método, sociología, etcétera; y en vista de que no sólo se trata de una cosa muy humilde y muy sencilla y tratada por maestros, como son los señores profesores Camarena y Ramos Pedrueza y por mí, que soy un aficionado a estos asuntos y que simplemente les ayudé, sino que se refiere a otros asuntos de la reglamentación del programa; así es que, sin mucha pedagogía y también sin mucha pedantería, nosotros retiramos este programa y lo vamos a presentar modificarlo, si la Asamblea así lo permite.

El C. prosecretario Castrejón: Se consulta a la Asamblea si permite a la Comisión que retire ese artículo para reformarlo. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Sí se concede.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa: Honorable Asamblea: Deseo cumplir con una recomendación hecha por el ciudadano Rafael García, líder obrero del puerto de Veracruz; la recomendación consiste en lo siguiente: en suplicar a la Comisión dictaminadora sobre el artículo 4o. constitucional, que despache este asunto lo antes posible. También hace el ciudadano García, representante de los obreros de Veracruz, la recomendación de que se insista ante el Senado de la República para que despache también en el menor tiempo posible la reglamentación del artículo 123 constitucional. Respecto a este segundo punto ya vuestra soberanía resolvió hace tres o cuatro días que no era de nombrarse la Comisión que se acercara al Senado. En cambio, por lo que hace al primer punto, sí creo que debe la Presidencia de esta Asamblea excitar a la Comisión respectiva para que dictamine cuanto antes sobre este asunto de la reglamentación del artículo 4o. constitucional. Me recomendó también el compañero García, que haga del conocimiento de la honorable Asamblea, que el conflicto entre estibadores y compañías navieras fue resuelto de una manera satisfactoria a favor de los primeros, constituyendo este triunfo el primer caso en que los trabajadores mexicanos se imponen a los capitalistas, ya que los trabajadores de Veracruz no pedían ni aumento de sueldo ni reducción de horas de trabajo, sino que defendían un principio eminentemente socialista, como es el del contrato colectivo. Los trabajadores del puerto de Veracruz hicieron frente a las intemperancias de los capitalistas que querían obligarlos a rescindir los contratos colectivos, para que estos contratos fueran individuales con el objeto de quitar de sus respectivas compañías a aquellos compañeros que han sostenido las distintas huelgas que se han provocado en el puerto de Veracruz. Los veracruzanos contaron con el apoyo de los trabajadores de los puertos de Progreso, de Tampico y no recuerdo de cual otro, con el concurso moral de los trabajadores de los puertos de Cuba de puertos españoles, como Barcelona, demostrando con esto que los trabajadores de México están perfectamente bien organizados y ramificados no sólo en el país, sino también en el extranjero. Queda, pues, cumplida la recomendación de los trabajadores veracruzanos y a la vez me permito suplicar a los compañeros de esta Cámara que pongan todo lo que esté de su parte para despachar cuanto antes la reglamentación del artículo 4o. constitucional. (Aplausos.)

El C. Manrique: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.

El C. Manrique: Pido permiso para leer un mensaje que probablemente recibieron también algunos otros compañeros:

"Señor Aurelio Manrique.- Cámara de Diputados.

"Cuantas intrigas se jugaron en nuestra contra, la propia justicia de nuestra lucha, las venció. Después de 24 días de huelga, hoy terminó conflicto favorablemente. A pesar largo tiempo, entusiasmo siempre se conservó latente." Debía mencionar que el mensaje viene de Veracruz y tiene fecha 13 de noviembre "...Se jugaban intereses de todos los sindicatos de la República y sólo nos ayudaron Progreso, Mérida, Tampico, Puerto México, Puebla, y con ellos, sólo con ellos, nos sobraron fuerzas para vencer. Ciudadano presidente República, enterado razón que nos asistía, con la voluntad que le es característica, nos ayudó hasta terminar conflicto. Obreros veracruzanos suplican influya ante ciudadanos diputados a fin de que cuanto antes se reglamenten los artículos 4o. y 123 constitucionales, pues sólo así nuestros intereses estarán garantizados. Esperamos contestación.- Rafael García."

Yo pido atentamente a la Mesa se sirva dar a este mensaje que le paso, este trámite: "Dése a conocer a la Asamblea, y transcríbase al Senado", que es lo único que podemos hacer en realidad. Por lo que toca al artículo 4o., creo que haya en esto algún error, porque el artículo 4o. se refiere al ejercicio profesional. Sin embargo, es natural que los obreros hayan cometido este pequeño error; lo que les toca de cerca es la reglamentación del artículo 123. Pido atentamente se sirva acceder a mi petición.

El C. Espinosa: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una aclaración.

El C. Espinosa: Para aclarar lo últimamente expuesto por el compañero Manrique, manifiesto que el artículo 4o. constitucional es la clave de la organización de los trabajadores; en su último párrafo es donde se refiere a la reglamentación de las profesiones; pero el artículo 4o. en su esencia se concreta precisamente a definir el modo de ser de las leyes sobre el trabajo. Tienen, pues, razón, los trabajadores de Veracruz al pedir, como lo solicitan, la inmediata reglamentación de ese artículo.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta a lo dicho por el señor Manrique, respecto al artículo 123, que la Presidencia accede a lo pedido por él.

El C. secretario Valadez Ramírez: El trámite es: Dése cuenta, y transcríbase al Senado.

El C. Manrique: Muchas gracias.

- El mismo C. secretario: Orden del día para mañana a las cuatro de la tarde.

El C. Espinosa: ¿La excitativa a la Comisión, respecto del artículo 4o.?

- El mismo C. secretario: Se excita a la Comisión respectiva para que presente su dictamen cuanto antes.

Orden del día para mañana a las cuatro de la tarde:

"Continúa la discusión del proyecto de Ley Reglamentaria de la Fracción XII del Artículo 123 Constitucional.

"Proyectos de decreto concediendo diversas pensiones."

El C. presidente, a las 8.15 p. m.: Se levanta la sesión.