Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201116 - Número de Diario 69

(L29A1P1oN069F19201116.xml)Núm. Diario:69

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 16 DE NOVIEMBRE DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 69

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 16

DE NOVIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera, concediéndose licencia al C. diputado García Adolfo G. Se discute y aprueba una proposición del C. Diputado Gómez Rodrigo, hecha suya por otros varios ciudadanos representantes, a fin de que se nombre una comisión de esta Cámara que haga presente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que esta Asamblea espera que al pronunciarse sentencia definitiva en el asunto de " La Piedad, S.A.", se tenga muy en cuenta el espíritu del artículo 27 constitucional.

3.- Es leído un memorial que transcribe el C. senador García de León, relativo al conflicto político de Michoacán. Usan de la palabra para rectificación de hechos varios ciudadanos diputados.

4.- El C. diputado Garza Candelario informa del resultado de la comisión que se acercó al Ejecutivo pidiendo la derogación o reforma del reglamento vigente para elecciones municipales en el D.F. Se aprueba una proposición de la diputación poblana, para que se nombre una comisión que pida al C. presidente de la República garantías para los CC. diputados Sánchez José M. y Sánchez de Cima.

5.- Continúa la discusión del dictamen de las comisiones unidas 1a. de Instrucción Pública y 1a. de Puntos Constitucionales que consulta un proyecto de la Ley Reglamentaria del artículo 123, fracción XII, en relación con el 3o. de la Constitución federal. Son discutidas y aprobadas las fracciones IV y V del artículo 3o. que presentan reformadas las comisiones.

6.- Son discutidos y retirados, sucesivamente, por las comisiones, los artículos 4o. reformado y 9o. El C. diputado Del Castillo Porfirio informa del resultado de la comisión que fue a pedir garantías al Ejecutivo para los CC. diputados Sánchez y Sánchez de Cima. Se discute el artículo 10 y es retirado. Discusión del artículo 11. Se levanta la sesión al votarse este artículo, por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del

C. ORTEGA MIGUEL F.

(Asistencia de 128 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.45 p.m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día quince de noviembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia de C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las cuatro y cincuenta de la tarde del lunes quince de noviembre de mil novecientos veinte, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta ciudadanos diputados.

"Sin objeción fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día trece del mes actual.

"La secretaría dio cuenta con los documentos en cartera:

"Dos oficios de la H. Cámara de Senadores, en que acusa recibo de los proyectos de decreto por los que se concede permiso a los CC. José Arguimbáu y Fernando Carballo para el desempeño de cargos consulares que naciones extranjeras les han conferido.- A su expediente.

"Oficio de la propia H. Cámara, al que acompaña un proyecto de decreto que concede una pensión a la señorita Enriqueta Foster.- Recibo y a la segunda Comisión la Guerra.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, con el que remite la iniciativa de la Ley de Ingresos federales para 1921, acompañándola de quince anexos. - Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, por medio del cual envía los proyectos de Presupuestos de Egresos correspondientes a las Secretarías de Guerra y Marina y de Industria, Comercio y Trabajo.- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.

"Dos oficios de la misma Secretaría, con los que remite los presupuestos de Ingresos y Egresos para 1921 de las municipalidades de Todos Santos y La Paz, Baja California.- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dos oficios de la Legislatura de Durango, en que comunica que se dirigió al procurador general de Justicia de la nación, secundando la protesta del Congreso de Chihuahua con motivo de los atentados del general Greene en Tabasco.- De enterado.

"Solicitudes de los CC. Hernández Coronado y Cerda, a fin de que se les concedan licencias por quince y por diez días, con goce de dietas, respectivamente.

"Con dispensa de trámites y sin discusión se aprobaron.

"Iniciativa del C. Miramontes, hecha suya por otros varios ciudadanos diputados, que tiene por objeto adicionar el Presupuesto de Egresos para 1921 con una partida de $3,000.00, que se entregará al Ayuntamiento de Colotlán, Jalisco, como subsidio para la reparación del dique en el río de la misma ciudad.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Proyecto de Ley sobre el Establecimiento de Bancos Agrícolas Regionales en toda la República subscripto por los CC. Manuel Zapata, Edmundo G. Cantón, Aquilino Emilio Rama y otros ciudadanos representantes.

"Estando impreso y distribuído este proyecto, la Cámara, previa consulta de la Secretaría, acordó admitirlo a discusión. Paso para su estudio a las comisiones unidas de Agricultura y Fomento, segunda de Hacienda y primera de Crédito Público.

"Dictamen de la primera Comisión de Justicia, que consulta un proyecto de decreto por el que se reforma al artículo 28 de la Ley del Notariado para el Distrito y Territorios Federales, expedida el 19 de diciembre de 1901.- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Dictamen de la primera Comisión de Guerra de la pasada Legislatura, que hace suyo la primera Comisión de Guerra de la actual Cámara, y que consulta un proyecto de decreto, por el que se concede una pensión a la señora Lizzia Hall viuda del teniente coronel Jorge M. Green.- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Se procedió a recoger la votación pendiente sobre el artículo 1o. del proyecto de ley que reglamenta la fracción XII del artículo 123 Constitucional en relación con el artículo 3o. de la misma ley fundamental y resultó aprobado por ciento treinta y siete votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Anastasio Manzanilla.

"A discusión el artículo 2o. del mismo proyecto, fue fundado, a solicitud del C. Cerda, por el C. De Alba, miembro de las comisiones dictaminadoras. Hablaron en contra el mismo C. Cerda y el C. Pérez Gasga. A nombre de las comisiones usaron de la palabra en pro los CC. Ramos Pedrueza y Camarena. El artículo, con la anuencia de la Cámara, fue retirado por las comisiones.

"A debate el artículo 3o., lo impugnaron, en su fracción IV, los CC. Guillermo Rodríguez y Díaz Soto y Gama. Como consecuencia de una moción de orden del C. Camarena, la Presidencia informó que todos los diputados inscriptos en contra se referirían solamente a la fracción IV, sobre la cual continuó versando la discusión. Hablaron en contra los CC. Cerda y López Soto. El C. De Alba sostuvo el punto de debate, y en unión del C. Manrique refutó los argumentos del C. López Soto.

"Presidencia del C. Edmundo G. Cantón.

"Hicieron uso de la palabra en pro, los CC. Avilés y Camarena, éste por las comisiones, y en contra los CC. Serrano Hermosillo, Martínez Rendón y Bojórquez.

"El C. Borrego informó del resultado de la comisión que llevó al Senado el proyecto de decreto por el que se declara día de fiesta nacional el próximo 20 de noviembre; acto continuo prosiguió el debate sobre la reglamentación de la fracción XII del artículo 123 constitucional.

"Los CC. Francisco Castillo y De Alba hicieron aclaraciones y en seguida se permitió a las comisiones retirar las fracciones IV y V del artículo 3o., con objeto de que sean reformadas.

"La fracción VI del mismo artículo 3o. sin discusión se reservó para su votación, pues el C. Lavín retiró las objeciones que había hecho.

"Lo propio ocurrió con la fracción VII, después de que el C. Camarena contestó una pregunta del C. Miramontes y de que hicieron mociones los CC. Francisco Castillo y Manrique, que tuvieron como resultado aclarar un error de imprenta que en esa fracción aparece.

"Recogida la votación acerca del artículo 3o., con excepción de las fracciones IV y V que, como se ha dicho, retiraron las comisiones, resultó aprobado por unanimidad de ciento veintitrés votos.

"El C. Manrique pretendió que se suspendiera la votación anterior, con objeto de esperar que las comisiones presentaran las fracciones IV y V y se pudiera votar íntegro el artículo 3o. Los CC. Camarena y Luis Espinosa hicieron mociones de orden y el C. Manrique desistió de su pretensión.

"El artículo 4o., una vez que se puso a debate, fue impugnado por los CC. Juan B. Salazar y Teodomiro T. Gutiérrez. El primero contestó una pregunta del C. Francisco Castillo e hizo aclaraciones. El C. Ramos Pedrueza habló en pro, a nombre de las comisiones. Las mismas, por conducto del C. De Alba, solicitaron permiso, que concedió la Cámara, para retirar el artículo 4o. y reformarlo.

"Los CC. Luis Espinosa y Manrique usaron de la palabra para referirse a un telegrama procedente de Veracruz, en que los trabajadores de ese puerto piden la pronta reglamentación de los artículos 4o. y 123 de la Constitución. El C. Espinosa rectifico un concepto del C. Manrique y éste hizo entrega a la Mesa del telegrama de referencia, al que recayó este trámite: "Dése cuenta y transcríbase a la Cámara de Senadores". La Secretaría excitó a las comisiones correspondientes para que presenten cuanto antes la reglamentación del artículo 4o.

" A las ocho y quince de la noche se levantó la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Departamento de Legislación y Justicia.- Número 4,045.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Tengo el honor de suplicar a ustedes, a instancia del ciudadano secretario de Hacienda y Crédito Público, se sirvan recabar el acuerdo de la H. Cámara de Diputados, de que sea devuelto al Ejecutivo de la Unión el proyecto de la Ley de Ingresos para el año próximo, remitido ayer por conducto de esta Secretaría, en virtud de haberse tenido conocimiento que contiene algunos errores substanciales que es preciso corregir, para facilitar su estudio al discutirse por los ciudadanos representantes.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, noviembre 16 de 1920.- El subsecretario encargado del despacho, J. I. Lugo."- Devuélvase el proyecto de que se trata.

"Poder Ejecutivo Federal. - México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Departamento de Legislación y Justicia.- Número 3,950.

"A la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.

"Tengo la honra de acompañar la iniciativa correspondiente a la división del Territorio de la Baja California, en dos Distritos: Norte y Sur, para lo cual se propone la reforma respectiva de los artículos 43 y 45 constitucionales, que somete a la patriótica deliberación de esa R. Asamblea, a fin de que, una vez obtenido el asentamiento de las Legislaturas de los Estados, se sirva darle su aprobación suprema.

"Reitero a usted las seguridades de mi más atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, noviembre 11 de 1920.- El subsecretario encargado del despacho, J. I. Lugo."- Recibo y a las comisiones unidas 1a. de puntos Constitucionales y 1a. de Gobernación, e imprímase.

El secretario particular del ciudadano presidente substituto de la República envía, por acuerdo de este funcionario, una solicitud de pensión subscripta por la señora María P. Viuda de Galindo, por la muerte de su esposo el teniente coronel Ismael Galindo."- Recibo y a la 1a. Comisión de Peticiones.

"El ciudadano juez de Distrito del Estado de Michoacán comunica por medio de su oficio número 1,903, fechado en Morelia el día 2 del presente, que señala para la conclusión de la diligencia de prueba en el juicio de amparo promovido por los CC. Manuel Gómez y José Cueto contra actos del Congreso de la Unión, el día 15 de los corrientes a las 4 de la tarde."- Recibo y a sus antecedentes. Telegrama procedente de " Puebla, el 15 de noviembre de 1920.

"Presidente de la Cámara de Diputados.- Congreso de la Unión.- Urgente.

"C. José M. Sánchez salió hoy para Chalchicomula en gira propaganda, candidato de ese distrito C. Hilario Galicia telegrafía lo siguiente: "Urge gestiones ante jefe operaciones envío tropa gente general Aguilar disfrazado amotinada frente casa hospeda general Sánchez, peligra su vida."- Lo que transcribimos a usted para que con la urgencia caso requiere, tome medidas que estime eficaces a efecto evitar cualquier atentado.- Atentamente. El presidente del Partido Liberal Independiente, Gabriel Tejada."- Recibo y transcríbase al Ejecutivo.

"Un numeroso grupo de ciudadanos pagadores federales eleva un memorial por el que solicitan que los sueldos de los pagadores de la 1a. y 2a. y de los oficiales de pagaduría, se aumenten en el Presupuesto de Egresos del año próximo a las cantidades de 20, 15 y 10 pesos diarios respectivamente. Apoyan este memorial los CC. diputados Candelario Garza y Enrique M. Barragán."- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"H. Representación nacional.

"Teniendo necesidad urgentísima de trasladarme a la ciudad de Jalapa por asuntos graves de familia me permito solicitar de vuestra soberanía, con dispensa de todo trámite, una licencia hasta por veinte días, con goce de dietas.

"Salón de Sesiones de la Cámara de diputados. - México, noviembre 16 de 1920.- A. G. García."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Concedida.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Rodrigo Gómez, diputado en ejercicio al Congreso de la Unión; ante esta representación nacional expone:

"Un asunto de trascendental importancia para la revolución está a punto de resolverse, e interesa que sea resuelto en favor de los intereses del país. Me refiero al cuantiosísimo negocio de " La Piedad" S. A.

"Es bien sabido que la nación se ha incautado de los bienes raíces pertenecientes a esta sociedad anónima, fundada en que tales bienes son de la Iglesia; pues se ha demostrado que los tenedores de las acciones solamente sirven de interpósitas personas, para ocultar al verdadero propietario que lo es el clero.

"La incautación de los bienes de referencia, se ha llevado a cabo en acatamiento a lo preceptuado por las leyes de Reforma y por el artículo 27 de la Constitución en la parte relativa, que a la letra

dice: "Las asociaciones religiosas denominadas iglesias, cualquiera que sea su credo, no podrán en ningún caso tener capacidad para adquirir, poseer o administrar bienes raíces, ni capitales impuestos sobre ellos; los que tuvieren actualmente, por si o por interpósita persona, entrarán al dominio de la nación, concediéndose acción popular para denunciar los bienes que se hallaren en tal caso. La prueba de presunciones será bastante para declarar fundada la denuncia.

"Naturalmente que la iglesia, esa eterna enemiga de las instituciones públicas, ha estado inconforme con que el gobierno, de acuerdo con las prescripciones legales, haya ejercido los derechos que le corresponden y en esta virtud ha promovido, valiéndose de las mismas interpósitas personas que figuran en la sociedad anónima mencionada, un juicio de amparo a fin de recabar los bienes raíces que está incapacitada para poseer y que pertenecen a la masa del pueblo.

"Este juicio se ha llevado a la Suprema Corte de Justicia, y este alto Tribunal está a punto de pronunciar su fallo definitivo.

"Ahora bien; aunque algunos tienen la creencia de que los componentes de este elevado Cuerpo son en su mayoría de ideas genuinamente revolucionarias, sin embargo, como la totalidad de sus miembros fueron nombrados por el régimen de Carranza, existe la duda de que efectivamente la mayoría de ellos tengan las ideas reformistas que se les supone y hay por lo mismo el temer de que muchos magistrados vean con malos ojos las Leyes de Reforma así como el artículo 27 de la Constitución y vayan en consecuencia a dar su voto en favor de los intereses del clero.

"El asunto de que se trata puede considerarse como uno de los más trascendentales para el país, ya que se va a sentar de una vez por todas el precedente de si el artículo 27 de la Constitución tiene vida real o si solamente fue escrito al calor de la revolución para que el clero se burle de él cuando le plazca.

"Si queremos, pues, cumplir con el deber que tenemos de velar porque se cumplan francamente los preceptos más trascendentales de esta revolución debemos tomar medidas que tiendan a realizar la efectividad de esas leyes que tantos sacrificios han costado a los mexicanos. En esa virtud me permito someter a vuestra consideración, la presente proposición, pidiendo la dispensa de trámites:

"Nómbrese una comisión de la Cámara compuesta de diez diputados, para que haga presente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que esta Asamblea, por ser la genuina representación del pueblo, tiene el más vivo interés en que en el litigio relativo a "La Piedad", Sociedad Anónima, el cual está a punto de fallarse por ese Alto Tribunal, y que espera por lo mismo que al pronunciar sentencia definitiva en tan trascendental asunto, tendrá muy en cuenta el espíritu perfectamente revolucionario que anima el artículo 27 de la Constitución, pues es llegado el momento de que el pueblo se convenza de una vez por todas, de que las leyes decretadas al calor de la revolución cristalizan en una realidad de que los hombres encargados de cumplir saben estar a la altura de la elevada misión que el mismo pueblo les ha confiado.

"Salón de Sesiones de la Cámara del Congreso de la Unión.- México, noviembre 16 de 1920.- Rodrigo Gómez.- Hacemos nuestra la anterior proposición - F. Castrejón.- A. Díaz Soto y Gama.- Francisco Soto.- C. Llaca.- Luis Guzmán." En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. A discusión.

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Casas Alatriste: Como este es un caso en el cual, en defensa de los intereses revolucionarios la Representación Nacional se va a dirigir a la Suprema Corte de Justicia haciendo una súplica que no está perfectamente especificada como facultad de la Cámara en la Constitución, y para que los diputados se enteren de cuál es el móvil de esta misma proposición, me permitiría rogar a su autor que se sirviera fundarla.

El C. secretario Valadez Ramírez: Se invita al ciudadano diputado Rodrigo Gómez a que funde su proposición. No estando presente el ciudadano Gómez, se invita a alguno de los demás firmantes.

El C. Díaz Soto y Gama: Como el ciudadano Rodrigo Gómez tiene todos los datos referentes a este asunto, suplico a la Presidencia se sirva mandarlo buscar por los pasillos, donde se encuentra.

El C. Gómez Rodrigo: Señores diputados: Si he de hablar con franqueza, diré que siempre he tenido grandes temores de subir a la tribuna, (Voces: ¡No se oye!) porque he considerado que en esta tribuna lo mismo puede conquistarse un gran prestigio, que puede irse al abismo del desprestigio. No tengo facultades oratorias, pero sí creo que como representante del pueblo, estoy obligado a venir con mi contingente, para contribuir a que los principios revolucionarios lleguen a cristalizar en una realidad.

Señores diputados: Bien sabido es que el elemento reaccionario está trabajando activamente para combatir al elemento revolucionario. Ya hemos visto que en Jalisco se ha formado una agrupación presidida por el arzobispo, que tiende a combatir las tendencias revolucionarias, sobre todo, las tendencias de los socialistas, de los trabajadores, y las tendencias de los campesinos. Esta agrupación, que no es otra que la agrupación clerical, está tomando un gran incremento; la Iglesia, para ocultar los grandes intereses que posee, ha formado sociedades anónimas, con el propósito de ocultar, como digo, que posee grandes bienes raíces. Esta sociedad de que he hablado, "La Piedad", S.A., se ha formado con el propósito de evadir la Ley. El artículo 27 de la Constitución es uno de los artículos de los de más trascendencia revolucionaria que hemos logrado conquistar. En este artículo no solamente se condensa la fórmula por medio de la cual se ha de lograr resolver el problema agrario, sino que ese artículo contiene, además, la confirmación de los grandes principios perseguidos por los hombres de la Reforma. En ese artículo puede leerse una de sus partes, que es la más interesante y en la que, digo, se condensa la confirmación de esos principios perseguidos por los reformadores del 57. Dice ese artículo: " Las asociaciones religiosas denominadas iglesias, cualquiera que sea su credo, no

podrán, en ningún caso, tener capacidad para adquirir, poseer o administrar bienes raíces, ni capitales impuestos sobre ellos." Esta disposición no es otra cosa que la reproducción, en síntesis, de las Leyes de Reforma; pero quisieron los constituyentes de 1917 que no se olvidara que esas leyes están vigentes y que deben cumplirse. Dice ese artículo a continuación: ".... los que tuvieren actualmente, por sí o por interpósita persona, entrarán al dominio de la nación, concediéndose acción popular para denunciar los bienes que se hallaren en tal caso".

La ley quiso establecer este principio de gran trascendencia: "La prueba de presunción, será bastante para declarar fundada la denuncia." Lo que ha querido la ley es que la Iglesia no continúe poseyendo esos bienes que pertenecen a la nación y que la Iglesia no siga valiéndose de los subterfugios de traspasar esos bienes a una tercera persona o de valerse de interpósita persona. Aquí, en el presente caso, esta sociedad anónima se ha formado con el propósito de ocultar esos bienes y hacer aparecer que son unos accionistas que nada tienen que ver en el asunto, cuando es la Iglesia, que se ha valido de esas interpósitas personas. Se hace necesario que nosotros, los revolucionarios, hagamos un impulso para que los principios conquistados, y que han cristalizado en una ley, se cumplan debidamente. Yo desearía que alguno de los tribunos de esta Cámara, alguno de los hombres que están dotados de verdadera elocuencia, viniera a sostener victoriosamente esta proposición. (Aplausos.)

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos....

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra para interpelar al autor de la iniciativa.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Casas Alatriste: Probablemente debido a que el ciudadano Gómez no estaba..... ( Voces: ¡ Tribuna! ¡Tribuna!) Es una interpelación pequeña. (Voces: ¡ No se oye ! ¡ Tribuna!) Es una interpelación, no vale la pena. Probablemente porque el señor Gómez no estaba en el salón cuando le hice mi anterior interpelación, no la contestó. Yo lo que solicitaba de él no era que explicara los fundamentos por los cuales el Gobierno de la Federación debe reivindicar los bienes que están hoy en poder de asociaciones religiosas, sino la facultad constitucional que esta Cámara pudiera tener, dada la absoluta independencia de poderes, para enviar una comisión de la Suprema Corte, a decirle cuál es, en el sentir de la Cámara, cuál es el fallo que debe dar en el asunto que está bajo el juicio de esa misma Suprema Corte, y si eso no podría exponernos a recibir un verdadero desaire del Alto Tribunal, que pudiera decirnos - Si no estamos facultados para eso -, que ellos están dispuestos a cumplir con su deber y no necesitan que la Cámara les llame su atención a este respecto. Yo pido, pues, en concreto, al ciudadano Gómez, nos diga con apoyo en qué precepto legal podemos nombrar la Comisión que él solicita.

El C. Gómez Rodrigo: Pido la palabra para contestar. Yo creo que no se necesita apoyo legal ninguno; los tres poderes son independientes; el Poder Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial pueden ponerse en contacto uno con otro, por medio de comisiones; de la misma manera que se ha acostumbrado que esta Cámara se ponga en contacto con el Ejecutivo para tratar cualquier asunto que se refiera a los intereses generales del país, de la misma manera esta Cámara puede ponerse en contacto con la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es absolutamente indispensable que nos vayamos saliendo de las rutinas antes establecidas, somos revolucionarios y debemos, a todo trance, perseguir que se lleven a cabo los principios de la Revolución.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Díaz Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores diputados: Aunque de ninguna manera soy el tribuno de palabra elocuente a que aludió el compañero Gómez, sí soy revolucionario de fe firme, de fe que todavía no se ha domado y que sabe, como lo dije una vez en explosiones de entusiasmo, casi de indignación, que es triste que se quiera poner la ley por encima de la revolución. La revolución tiene que estar y estará, si sabemos cumplir con nuestro deber, por encima de la ley, de los formulismos, y de la pequeñeces legales. Lo que ha pasado en este país con la última revolución de Agua Prieta, es que esta revolución no se ha consumado; que esta revolución no se ha completado; que la revolución lleva dentro de sí el germen maldito del antiguo régimen, es decir, del carrancismo, que no fue otra cosa más que una continuación disfrazada y mal disfrazada, del porfirismo. El carrancismo dejó dentro de la revolución de Agua Prieta el germen suyo, el germen malo, el germen retardatario, y este germen retardatario está representado por dos cuerpos alta y grandemente sospechosos para todos los revolucionarios; no me importa que mi declaración sea impolítica y poco legal; la he hecho en una manifestación popular y la vuelvo a hacer en esta tribuna: esos dos cuerpos que representan al carrancismo, es decir, a la reacción y de quienes la nación desconfía, son la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Senado de la República. ( Aplausos.) Y es tiempo ya de que estos dos cuerpos, dejados en sus puestos por misericordia, por lástima, por una falsa conmiseración de la revolución, de la verdadera revolución, que es la anticarrancista, es tiempo ya de que esos dos cuerpos digan de una vez por todas, con sus hechos, si están con la revolución o están contra la revolución; si están con el presente o si están con el pasado; a eso tiende esta iniciativa que causa horror y que causa espanto porque se trata de cuidar los intereses revolucionarios. Y se nos viene a preguntar, como si estuviéramos en un tribunal, como si estuviéramos en un Juzgado del Ramo Penal o del Ramo Civil, que en qué precepto de la Constitución, de la ley escrita, del papel mojado se apoya esta Cámara para exigir a la Corte que sea revolucionaria. Pues nos apoyamos, señores, en los sacrificios de diez años por el pueblo, sacrificios que no pueden quedar estériles, ¡en eso nos apoyamos! ( Aplausos.) La Suprema Corte de Justicia, por presión y por temor a a la revolución, ha empezado a dar color en materia agraria; es preciso que dé color en materia anticlerical, y como la Suprema Corte está formada por abogados, que son reaccionarios y que son conservadores por excelencia, y como la Suprema

corte fue nombrada por Carranza y sabido es que Carranza siempre fue reaccionario, pero que marcadamente en los últimos años completa y absolutamente, y cínica y descaradamente se convirtió en un dictador que sólo trataba de asegurar la continuación de ese poder por medio de la imposición de sus sucesores, es lógico que el país crea, que el país sepa que la Suprema Corte de Justicia nombrada por Carranza, tiene tanto de revolucionaria como lo tuvo su autor, que fue Carranza. (Aplausos.) En estas condiciones el papel de la Cámara de Diputados, es la que debe ser el órgano de la revolución, es imponerse a la Corte, imponerse al Senado e imponerse a cuantos funcionarios no estén de acuerdo con la revolución. Esto no será hablar dentro del cartabón de la ley; pero es hablar dentro del cartabón de la verdad, dentro del cuadro de la verdad; locura o videncia, yo creo que videncia, mejor dicho, sentido común. La nación necesita ver que ya que la revolución de Agua Prieta no triunfó - por debilidad o por compromisos muy sensibles -, dentro de los campos de batalla, puesto que no arrasó con las instituciones del carrancismo, puesto que dejó en pie, entre ellas, la institución de la prensa, que tampoco es revolucionaria.....( Aplausos.) es tiempo ya de que el país vea que la revolución sabe completar su obra dentro del terreno en que debe completarla: dentro del terreno legislativo y judicial. Es absurdo que mientras una parte del Poder Legislativo, o sea esta Cámara, es revolucionaria, el Senado no lo sea; es absurdo que mientras aquí se procura llevar a cabo una legislación social de reformas, en el Senado de detenga la Ley del Trabajo. Cuando alguna vez en lo particular preguntábamos a los senadores qué iban a hacer con la Ley del Trabajo, pues que por estarla deteniendo nos imposibilitaban para hacer algo en favor del proletariado, se nos contestó que el Senado en un mes la despacharía; ha pasado más de un mes y no la han despachado. ¿ Qué, se proponen retardar indefinidamente la resolución de los problemas obreros? Digo que es absurdo que mientras una parte del poder Legislativo, o sea una de las Cámaras, es revolucionaria, la otra Cámara no dé color; y es absurdo también que mientras el Ejecutivo, representado por un hombre revolucionario como pocos, o sea De La Huerta, obra en el sentido de las reformas, mientras esta Cámara obra en el mismo sentido, no obstante tener como lastre al Senado, es incomprensible y es indebido que la corte se abstenga de tomar parte en el movimiento revolucionario. No concibo Gobierno así formado; No concibo un Gobierno bipartita o tripartita: o todos los poderes son revolucionarios, o debe venir una pugna, un choque entre ellos. Creo que la Suprema Corte sabrá comprender su deber; creo que comprenderá por qué la empuja la Cámara, y si no se deja empujar, peor para ella; si contesta con un formulismo legal, peor para ella. Se trata de saber si la Corte recibe la orientación revolucionaria; si no la recibe o se encastilla dentro de una independencia ficticia y malévola, vuelvo a decir, peor para ella. Esta Cámara sabe si se coloca dentro del molde legal o si ve al porvenir; el porvenir es que la revolución está perdida si no se hace obra legislativa, obra judicial y obra ejecutiva completamente revolucionarias. La única salvación que tiene el país la han marcado ya dos hombres: De La Huerta y Obregón. De la Huerta dijo alguna vez que para evitar que venga la revolución social, para evitar que se desaten las iras, las ansias populares en forma destructora, y para evitar que venga el torrente a destruir lo poco que queda organizado en este país, se necesita encauzar ese torrente en forma evolutiva y se necesita abrir al pueblo las vías de la serenidad; y Obregón, en su último discurso que tuvimos el honor de oír en el banquete dado en Chapultepec por los obreros y empleados ferrocarrileros, dijo que la nación está esperando y tiene fe en la obra legislativa. Y es la verdad; la nación tiene fe en la obra legislativa, de gobierno y de justicia que haga la revolución, si la nación si el proletariado ve que esa obra no se hace, el proletariado perderá la fe definitivamente en los procedimientos políticos y se lanzará resueltamente, definitivamente, en una forma festinada que será nociva, dentro del torrente, dentro de la gran corriente devastadora del bolshevismo, la que tanto asusta a la burguesía.(Aplausos.) La burguesía misma debe verlo. Su defensa está en la labor revolucionaria de los tres poderes: del Ejecutivo, que hasta aquí ha cumplido con el suyo; de la Cámara, que procura cumplirlo; del Senado que está en duda. Y de la corte que también está en duda. El problema, por lo mismo, es fundamental: o los tres poderes marchan de acuerdo, o la revolución está perdida; el país está perdido y vendrá la ola asoladora, la que no tenga fe en los remedios políticos y que empuje al pueblo a hacerse justicia por si mismo. Entonces, ¡ay de la burguesía! ¡ ay de los latifundistas! ¡ay de los clericales! Ya es tiempo de ver claro. Si se quiere obligar a la Suprema Corte a que cumpla con su deber, que se le marque el deber y que se le marque el cambio. Este es un caso en el que tiene que dar color; ella sabe si lo da y la Cámara sabe si la empuja a que lo dé. (Aplausos.)

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba esta proposición. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. (Voces: ¡ Que se lea!)

El C. Gómez Rodrigo: ¡Un momento, voy a hacer una aclaración!

El C. secretario Valadez Ramírez: Estamos en votación. No se pueden hacer aclaraciones.

El C. Gómez Rodrigo: Nada más un momento. Debo hacer presente que no es una excitativa; que se fijen bien en la lectura.

El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo: " Nómbrese una comisión de la Cámara, compuesta de diez diputados, para que haga presente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que esta Asamblea, por ser la genuina representante del pueblo, tiene el más vivo interés en que el litigio relativo a " La Piedad", Sociedad Anónima, el cual está a punto de fallarse por ese Alto Tribunal, y que espera, por lo mismo, que, al pronunciar sentencia definitiva en tan trascendental asunto, tendrá muy en cuenta el espíritu perfectamente revolucionario que anima el artículo 27 de la Constitución, pues es llegado el momento de que el pueblo se convenza, de una vez por todas, de que las leyes decretadas al calor de la Revolución,

cristalizan en una realidad, de que los hombres encargados de cumplirlas, saben estar a la altura de la elevada misión que el mismo pueblo les ha confiado." En votación económica se pregunta........

El C. Domínguez: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Domínguez: Para pedir votación nominal, con objeto de saber quiénes votan por la afirmativa y quiénes por la negativa. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No! ¡No!) Estoy apoyado.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Hay mayoría de pie. Aprobada la proposición. (Aplausos.)

El mismo C. secretario, leyendo:

"A los ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presente.

"Hoy digo a la H. Cámara de Senadores lo que sigue: Porfirio García de León, senador por el Estado de Michoacán de Ocampo, y candidato del partido Liberal Michoacano al Gobierno del Estado del mismo nombre, en las pasadas elecciones, ante ustedes, con el debido respeto, vengo a exponer; la conducta que en todo el conflicto político de Michoacán he observado, ha tenido la característica del respeto a la ley, porque tengo la íntima convicción de que sólo respetando la ley, podemos llegar a figurar entre los pueblos en los cuales la democracia es un hecho.

"Desde que comenzó el conflicto de Michoacán, hubiera sido para mí sumamente fácil apelar a las vías de hecho, porque tengo un partido perfectamente organizado, que ha estado resuelto a llegar a cualquier extremo para que sus derechos no sean burlados; pero siempre he dicho a todos mis partidarios que las vías de hecho son el último extremo a que los partidos llegan, cuando se han agotado todos y cada uno de los recursos que las leyes conceden, para hacer respetar esos mismos derechos.

"Dictada por el Senado la resolución declarando que habían desaparecido los poderes de Michoacán, yo pude haberme opuesto a ella, alegando que había sido el candidato triunfante; pero desde el momento en que el más Alto Cuerpo de la República resolvía, dentro de la órbita de sus facultades, y con apego estricto a la Constitución de la República y a la local del Estado de Michoacán, que los poderes habían desaparecido y que debía entrar a ejercitar la gubernatura el funcionario a quien la misma Constitución local llama para casos semejantes, desde ese momento debí sólo, repito, respetar esa resolución, y mis partidarios, que tienen la conciencia, no sólo de sus derechos, sino también de sus deberes, se sujetaron a esa resolución, aprobando, sin protesta alguna, que entrara en funciones un gobernador que cumpliera he hiciera cumplir la Carta Fundamental de la República y la Constitución del Estado de Michoacán.

"La resolución del mismo Senado no ha sido cumplida, porque el señor presidente de la República - sea dicho esto con todo el respeto que merece, pero respetando más a la verdad de los hechos -, con una complacencia inexplicable resolvió que debería entrar en funciones el señor doctor Primo Serranía Mercado, teniendo conocimiento de que este señor premeditaba ya el acto delictuoso de violar la Constitución General de la República, haciendo entrega del poder al usurpador Múgica. Me atrevo a decir que el señor presidente de la República tenía conocimiento de los propósitos de Serranía Mercado, porque antes de que la resolución del Senado se dictara, ya en público se decía a voz en cuello por los partidarios de Múgica y por la prensa del mismo, que aunque el Senado declarara desaparecidos los poderes ya se había encontrado la fórmula para que el general Múgica continuara usurpando el poder de Michoacán.

"Inútil será repetir los argumentos de orden legal ya aducidos, para demostrar que el llamado a ejercer el poder Ejecutivo de Michoacán, conforme al artículo 164 de la Constitución del Estado, es el último presidente del Supremo Tribunal de Justicia constitucional de Michoacán, pues hasta la saciedad y en todos los tonos, se ha dicho que la fracción I de dicho artículo dispone que entre a desempeñar el poder Ejecutivo, cuando han desaparecido los poderes del Estado, el presidente de la última Legislatura, o el de la Diputación Permanente, si la disolución de los poderes se verificara estando éste en funciones; y como quiera que ni el Congreso ni la Diputación estaban en funciones en los momentos de disolverse los poderes, es evidente que no puede aplicarse esta fracción, sino la fracción III y que, por lo mismo, al señor presidente del Tribunal, le corresponde entrar a desempeñar el puesto de gobernador, tanto más cuanto los miembros de la Legislatura disuelta, están incapacitados legalmente para ejercer este cargo, en virtud de que pesa sobre ellos la acusación de haber violado la ley, desconociendo al gobernador constitucional, ingeniero Pascual Ortiz Rubio, al ponerse éste al frente del último movimiento revolucionario en Michoacán.

"Inútil también será insistir sobre el acto delictuoso cometido por el doctor Serranía Mercado, en el supuesto que a él hubiera correspondido entrar en funciones de gobernador, pues suponiendo que tales funciones le hubiesen correspondido, no lo faculta la Constitución para entregar el poder al usurpador Múgica.

"Por lo demás, este acto de Primo Serranía Mercado, ni da ni quita legalidad a Múgica, porque actos que se ejecutan violando la ley, son perfectamente nulos y sería una monstruosidad en el orden jurídico, suponer que, por el hecho de violar la Constitución General de la República y la particular del Estado de Michoacán de Ocampo, se había revestido de legalidad la usurpación, y es necesario decir y repetirlo en todos los tonos, que Múgica no puede tener legalidad ni por resolución del señor presidente de la República, ni por resolución de Serranía Mercado, ni por resolución de autoridad alguna, supuesto que el H. Senado pronunció ya su fallo en el caso Michoacán, declarando que habían desaparecido los poderes.

"Si no fuera por las consecuencias que para el vejado Estado de Michoacán han tenido los actos de Múgica y sus cómplices, tendrían estos actos un

aspecto verdaderamente cómico y ridículo; pero desgraciadamente, han traído para Michoacán la anarquía más absoluta, porque no hay Gobierno, ni malo ni bueno, sino un simulacro de Gobierno, que tiene en sus manos la fuerza, y comete todo género de vejaciones.

"La situación de Michoacán es terrible, porque si malo es un mal Gobierno, es peor la carencia de todo Gobierno, y esta situación a colocado a Michoacán el señor presidente de la República desobedeciendo, o mejor dicho, obedeciendo a su manera, la resolución del Senado.

"Me he visto en la necesidad de venir a instar y unir mi voz a la de todos mis partidarios, para que se ponga remedio a esta situación caótica del Estado de Michoacán, porque todos los días, de palabra, por escrito y en cuantas formas es posible hacer una pregunta, se me está requiriendo para que informe qué medidas se han tomado para poner remedio en el asunto de Michoacán, que si ya es llegado el caso de apelar la medida extrema que los pueblos tienen, para hacer respetar sus derechos, y a la cual el señor presidente de la República, Don Adolfo de la Huerta, tuvo necesidad de apelar, para salvar al pueblo de la imposición y esta medida extrema, señores senadores, es la resolución.

"Mis partidarios, y yo mismo, si todos los recursos legales se agotan, y si nuestros derechos no son respetados, y sigue en Michoacán el dominio de la anarquía con el usurpador Múgica a la cabeza, sabremos hacer valer esa medida extrema, y de la misma manera que el ciudadano presidente Adolfo de la Huerta, hizo respetar los derechos del pueblo de Sonora, haremos nosotros respetar los derechos que el pueblo michoacano tiene a figurar entre las entidades de la Federación Mexicana, como un Estado gobernado por el mandatario que ellos elijan, y no por el que se les imponga, o por el usurpador que violando las leyes, se adueña del poder.

"Por estas consideraciones, y uniendo mi petición a la de varios grupos michoacanos, a ustedes, ciudadanos senadores, suplico que, con dispensa de todo trámite, se sirvan aprobar las siguientes proposiciones: I. Declarar que conforme a la fracción III del artículo 164 de la Constitución del Estado de Michoacán de Ocampo, el llamado a ejercer las funciones de gobernador interino constitucional, es el ciudadano presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán. II. Que se comunique el acuerdo del H. Senado del Ejecutivo, y se den toda clase de garantías para que el referido presidente del Tribunal Constitucional, pueda entrar en funciones de gobernador, y cumplir y hacer cumplir la Constitución general de la República y la particular del Estado de Michoacán.

"Reitero a ustedes, ciudadanos senadores, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.- México, D.F., noviembre 15 de 1920.- Porfirio García de León."- Rúbrica.

"Lo que tengo el honor de transcribir a esa H: Cámara de Diputados, para su conocimiento, y a efecto de que si lo estima de justicia, se digne aprobar el siguiente acuerdo que someto a su consideración:

"Único. Nómbrese una Comisión del seno de esta H. Cámara a efecto de que se acerque al Ejecutivo de la Unión y a nombre de esta Asamblea lo excite respetuosamente para que se sirva dar estricto cumplimiento al acuerdo que en 25 de octubre último aprobó el H. Senado de la República, relativo a la desaparición de poderes en el Estado de Michoacán.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D.F., a 15 de noviembre de 1920.- P. García de León.

"Hacemos nuestro el presente escrito, para el hecho de que se le dé lectura.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, 16 de noviembre de 1920.- M. Barragán.- P. Carriedo Méndez.- J. Antonio Couto.- José Sánchez Anaya.- Salvador Saucedo."

El C. Barragán Martín: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Barragán Martín: Con objeto de pedir dispensa de trámites en la proposición a que se hizo alusión en el escrito. Por un error se pidió solamente que se le diera lectura.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo solicitado dispensa de trámites el diputado Barragán, en votación económica se pregunta si se concede la dispensa de trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Sí se dispensan los trámites.

El C. Alessio Robles Vito: Reclamó la votación.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo reclamado la votación el ciudadano Alessio Robles, se nombra a los ciudadanos Sánchez Anaya y Avilés, para que cuenten a los ciudadanos diputados que están de pie...

El C. Barragán Martín: Suplico a la Presidencia ordene a la Secretaría dé lectura a la parte resolutiva, porque la mayor parte de los diputados no se han dado cuenta de que se trata.

El C. secretario Valadez Ramírez: leyendo:

"Único. Nómbrese una Comisión del seno de esta H. Cámara a efecto de que se acerque al Ejecutivo de la Unión y a nombre de esta Asamblea lo excite respetuosamente para que se sirva dar estricto cumplimiento al acuerdo que en 25 de octubre último aprobó el H. Senado de la República, relativo a la desaparición de poderes en el Estado de Michoacán." En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie.( Voces: ¡Sí hay las dos terceras partes de pie! ¡No las hay!)

El C. Alessio Robles Vito: Reclamo la votación.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiéndose reclamado la votación, se nombra a los ciudadanos Avilés y Sánchez Anaya para que cuenten a los que están de pie, y a los ciudadanos Alessio Robles y González y González para que cuenten a los que están sentados.

El C. Barragán Martín: Suplico a la presidencia ordene a los presuntos diputados que abandonen el salón.

El C. secretario Valadez Ramírez: Los comisionados informan que hay 72 diputados de pie y 53 sentados; en consecuencia, no hay las dos terceras partes que requiere el reglamento para dispensar los trámites

El C. Barragán Martín: ¡Pero hay mayoría de hombres conscientes! (Voces: ¡No hay quórum!)

El C. secretario Valadez Ramírez: Se ha hecho la rectificación de que hay 54 sentados y 72 de pie. No se dispensan los trámites. Pasa a la Comisión de Gobernación en turno. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Avilés para rectificar hechos.

El C. Avilés: Ciudadanos diputados: En vez de haber pedido yo la palabra para rectificar hechos, debía de haberla pedido en contra de la maniobra que se acaba de desarrollar aquí diciendo que no había mayoría; la mayoría era evidente, ciudadanos diputados. O una de dos cosas sucede aquí, ciudadanos diputados: o no hay quórum, o había una mayoría aquí para que se le hubieran dispensado los trámites al escrito presentado por el ciudadano García de León. Solamente las pasiones ruines de algunos ciudadanos diputados (Murmullos y voces: ¡No! ¡No!).... solamente las pasiones ruines de algunos ciudadanos diputados...(Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) no quisieron que este asunto se trajera a debate; es una inconsecuencia de folio mayor desairar la petición de un ciudadano senador, cuando esta Cámara seguido está mandando comisiones al Senado pidiendo tal o cual cosa; siquiera por compañerismo, por solidaridad, en estos casos debía de serse consecuente. Parece que a los ciudadanos diputados está asustando ya la situación que se está desarrollando en toda la República.... (Murmullos.) y a los revolucionarios, para que estos ciudadanos diputados que están todos los días hablando de revolución, se estén convirtiendo en revolucionarios de fuerza mayor. Y claro ciudadanos diputados; hace un momento el ciudadano Soto y Gama vino y nos habló aquí de cómo la reacción se está enseñoreando de la situación . El ciudadano Gómez vino y nos presentó también aquí un escrito pidiendo que se use presión sobre la Suprema Corte para que abandone, siquiera ya sea en ciertos casos, el espíritu de reaccionismo de que está poseída, y no ven los ciudadanos diputados cómo en el Estado de Michoacán la reacción ha sido la que se ha enseñorado.... (Murmullos y voces: ¡enseñoreado!) ¡Eso no lo han visto los ciudadanos diputados! Ahí, ciudadanos diputados, sucede esto: que el llamado Gobierno del ciudadano Múgica tiene - y esto que lo oiga bien el ciudadano Díaz Soto Y Gama -, como tesorero general del Estado nada menos que al extesorero de la Mitra y al que fue tesorero del partido bonillista del Estado; y así por el estilo, el estado de Michoacán en estos momentos gravita en una atmósfera netamente reaccionaria; allí tanto el clero como el capital son los que se han adueñado de la cosa pública y han sentado sus reales. ¡No sé cómo se viene a hablar de revolucionarismo y cuando se trata de hacer obra revolucionaria, entonces el revolucionarismo se ofusca! Yo también estoy de acuerdo con el ciudadano Díaz Soto y Gama en que el famoso Plan de Agua Prieta no fue más que un sonado fracaso....(Voces: ¡No!) que trajo como consecuencia que se restableciera en la República el imperio del capital, del clericalismo....(Voces: ¡No es cierto!) ¡Pues no sé cómo cuando asiento esto, que es lo mismo que ha asentado el ciudadano Díaz Soto y Gama, a él lo aplauden y a mí me dicen: ¡no! (Siseos y aplausos.)

El C. González y González: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. González y González: Para que el ciudadano Díaz Soto y Gama rectifique lo aseverado por el ciudadano Avilés.

El C. presidente: ¿Lo permite el orador?

El C. Avilés: No lo permito.

El C. González y González: Entonces no es cierto lo que usted acaba de asentar.

El C. Manrique: No hagáis caso de estas pequeñeces, Uriel.

El C. Avilés: De veras, tiene razón Manrique; estas son pequeñeces; pero asustan a estos ciudadanos revolucionarios a la moderna.

El C. González y González: Soy más revolucionario que usted y desde fecha anterior.

El C. Avilés: Se asustan de que aquí vengan a asentarse verdades como ésta.

El C. González y González: ¡ No son pequeñeces!

El C. Avilés, continuando: Yo no quiero, o yo quiero, ciudadanos diputados, que me digan a qué se debe la vuelta de don Francisco Bulnes; que me digan a qué se debe la vuelta de Querido Moheno; que me digan a que se debe ese llamado destierro de Félix Díaz al extranjero. ¿Cómo se llama todo esto, ciudadanos diputados, si no es precisamente que la reacción ha venido a sentar su imperio aquí de nuevo en el país?

El C. Gómez Rodrigo: ¡A que no les tenemos miedo!

El C. Avilés: Eso de que no les tenemos miedo, eso está muy trillado ya.

El C. Manrique: Vienen a colaborar en la reconstrucción nacional.

El C. Avilés: Pues yo no sé si el ciudadano Manrique tenga razón al decir que vienen a colaborar en la reconstrucción nacional; pero aquí ha venido a asentar el ciudadano Soto y Gama, que si no se ponía coto a toda esta obra que yo llamo grandiosa, que la reacción está haciendo, que sí no se pone coto a esta obra, dentro de poco el proletariado, los expoliados por estos hombres, que seguirán expoliándolos siempre, tendrán que levantarse como un solo hombre y arrasar - como dice el ciudadano Soto y Gama - a los burgueses, a los clericales y a los terratenientes.

El C. Manrique: ¡La ola roja!

El C. Avilés: Y sí, ciudadanos diputados, la ola roja, como dice el ciudadano Manrique, es la que se acerca, y ¡ay de estos señores que se asustan cuando vienen a asentarse aquí verdades, cuando vienen a asentarse aquí hechos cuando viene aquí a combatirse, no con falsas teorías de relumbrón, sino que se viene aquí a decir verdades! ¡Cómo hiere a los oídos, ciudadanos diputados, cuando se viene aquí y cuando se dicen verdades de los magnates!

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Martín Barragán.

El C. Villegas: Pido la palabra para hechos .

El C. presidente: Antes la pidió el ciudadano Martín Barragán; después la tendrá usted.

El C. Barragán Martín: Todos vosotros conocéis la situación porque ha tenido que atravesar el Estado de Michoacán, en vista de la parcialidad descarada del ciudadano presidente de la República.(Siseos.) Aquel Estado se está debatiendo en una

situación dificilísima debido a la parcialidad, como decía antes, de ese ciudadano presidente, que declaró que se levantaba defendiendo la soberanía de un Estado; cuando entonces nosotros los diputados a la pasada Legislatura felicitamos a aquella de Sonora por la actitud viril, nos asombramos ahora de que ese ciudadano presidente de la República, viole cada una de las soberanías los de Estados: (Siseos.) allí, esta Veracruz, Michoacán, Aguascalientes, Nuevo León y sería largo enumerar todos los Estados, que están en el caso. Voy a hacer una protesta como hijo del Estado de Michoacán por la violación flagrante a la Constitución general de la República y a la particular del Estado. El artículo 164 de la Constitución del Estado de Michoacán previene que cuando haya desaparecido el Poder Ejecutivo del Estado, deberá substituirlo el último presidente de la Legislatura o el último presidente de la Comisión Permanente, si la disolución del Poder Ejecutivo ocurre estando ésta en funciones. En virtud del Plan de Agua Prieta y de uno de los principios proclamados por el plan revolucionario del general Pascual Ortiz Rubio, que secundó el movimiento iniciado en Sonora, se señalaba la disolución de aquellos poderes que no apoyan aquel movimiento, y uno de los preceptos del Plan de Agua Prieta previene que las fuerzas revolucionarias apoyarán a las autoridades federales y de los Estados que no obstruccionen u hostilicen el movimiento. Aquella Legislatura bonillista, comprada, entre ellos, Joaquín Silva, Serranía Mercado y todos los diputados hechura de la imposición de Bonillas; propiamente no quiero lanzar una frase injuriosa para Carranza, para quien tengo gran veneración y gran cariño. (Siseos. Murmullos. Gritos. Desorden.) Sí, señores; fui carrancista y a orgullo lo tengo.(Siseos. Murmullos. Desorden.) En esas condiciones aquella Legislatura fue disuelta; pero no discutamos si debería de ser el señor Serranía Mercado o aquél de la Legislatura bonillista el gobernador de Michoacán, no discutamos eso. Vamos a suponer que Serranía Mercado debería ser el gobernador de Michoacán...

El C. Alessio Robles: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Barragán: No me interrumpa usted, señor Alessio Robles.

El C. Alessio Robles: Una interpelación nada más para preguntarle la fecha de la disolución de la Legislatura.

El C. Barragán Martín: No permito ninguna. Después de que termine yo de hablar tiene derecho para hacer las que guste. Pues, sí, señores; no discutamos si el señor Serranía Mercado debería ser o no el gobernador de Michoacán. Como quiera que sea, ya el partidarismo, la pasión, la presión del Centro lo señala como gobernante del Estado; ya que es gobernante de Michoacán, debería de haber venido a rendir la protesta de ley o ante el Senado de la República, o ante el presidente de la República también, o ante el secretario de Gobernación; no hizo nada; a un tal Múgica - que no sé si será general o no sé lo que será, porque nada más he oído el nombre -, a este señor le entregó el poder - poder que no tenía, porque no era nada -, le entregó al poder a este ciudadano que tampoco era nada, y ese señor se lo devolvió ya, se arroga facultades de Poder Legislativo cuando el Senado de la República ha dicho que han desaparecido los poderes en Michoacán; en consecuencia, cumpliendo con el artículo constitucional; no cabía sino convocar a elecciones. En Michoacán ganamos nosotros los partidarios de García de León, tuvimos 24,000 votos, entre buenos y malos; (Risas.) pera buenos tuvo, legales, 16,000 el señor Márquez de la Mora, y malos, fraudulentos e ilegales el señor, ese Múgica, que llaman general, ese señor Múgica obtuvo 13,000 votos ridículos en Huetamo, en un lugar donde no hubo elecciones, como se sabe. Ustedes saben bien en la forma que yo luché la vez pasada en que vino un tal Chávez con una bola de votos que ni correspondía a su elección. Pues así triunfó Múgica, y es el tercero. Se está burlando la soberanía de Michoacán a ciencia y paciencia de todos nosotros. La mayoría de la Asamblea ha votado conscientemente; yo felicito a los ciudadanos diputados que tuvieron un acto de justicia para emitir su voto en ese sentido; pero desgraciadamente el Reglamento señala que han de ser las dos terceras partes. De manera que ya perdimos el asunto, y resuelva la Comisión en justicia; pero sí trato de aclarar este punto: Este señor Serranía Mercado, que no había venido a protestar ante ninguno de los poderes, puesto que en Michoacán no había ninguno, todos conocemos esta farsa ridícula y bochornosa, ¿ Cómo vamos a permanecer indiferentes, a permanecer cruzados de brazos ante la burla que se hace a uno de los Estados más importantes de la República, en uno de los Estados más liberales y más revolucionarios; cómo nos vamos a cruzar de brazos, porque tenemos aquí al señor Vito Alessio Robles, que en su periódico "El Demócrata" defiende a Múgica y se para y protesta, etcétera, etcétera? (Aplausos. Siseos.) ¿No es bochornoso que se encuentren en la Cámara partidarios de Múgica, que por no ofender a la Asamblea y no deshonrar a la Representación Nacional no reveló en qué forma hizo la propaganda uno de ellos...? (Voces: ¡Dílo! ¡Dílo!) Pero ya todos lo saben , porque yo he tenido la satisfacción de oírlo.(Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) Puesto que me lo exigen, yo lo voy a decir; es el señor Villegas, el menos revolucionario de Michoacán, el representativo de Múgica dijo en esta forma en el teatro "Juárez" de Uruapan, y yo lo he oído, y todo el distrito de Uruapan puede saberlo: dijo que él se sentía más acercado a la gleba, porque era hijo de una madre engañada y de un padre perverso; que su madre era una desgraciada....(Murmullos. Siseos.) ese es el representativo de Múgica. Por estas frases ya podrán ustedes imaginarse el prestigio que pueda tener ese llamado generalito en el Estado de Michoacán. Bueno; llegando al punto principal, me concreto únicamente a protestar. La relación que he hecho de los hechos es muy vaga; sólo vengo a protestar contra la parcialidad descarada del presidente de la República, que en mala hora hemos secundado este movimiento; porque en Michoacán ni Carranza se atrevió a violar la soberanía del Estado, como lo ha hecho este presidente. (Fuertes protestas.) Sí, señores; no se atrevió, pretendió imponerlo, y no lo consiguió, porque la voluntad del pueblo michoacano se impuso ante lo que él pretendía.....

El C. Manrique, interrumpiendo: Pero, en cambio, en San Luis, en Guanajuato, en Querétaro....

El C. Barragán Martín: Pero en Michoacán no violó la soberanía del Estado. Allí están los ciudadanos de Tabasco, para que digan cuál es la labor que desarrolló Múgica allá. (Voces: ¡Cállate, carrancista!. Desorden. Campanilla.) Sí, ahora que se murió Carranza, ¡muera Carranza! (Aplausos. Siseos. Desorden. Campanilla.) Yo fui carrancista, ciudadano Soto, y no como usted, que no era más que un huertista.

El C. Soto Francisco: No cuando se murió Carranza, sino cuando estaba vivo, lo ataqué siempre.

El C. Barragán Martín: Sí, porque no cupo usted dentro de su administración. (Risas.) Todo eso no es sino para desorientar y venir a interrumpir el asunto. Ya se han dado cuenta exacta; ya no quiero dilatar más; tan sólo vengo a protestar contra la parcialidad absoluta del ciudadano presidente de la República, en el asunto de Michoacán, y mal haría yo, en mi carácter de representante de uno de los distritos más importantes y revolucionarios del Estado de Michoacán, que es el de Tacámbaro, en no levantar mi voz de protesta en esta ocasión.

El C. Soto y Gama: En favor de Carranza, muy bien.

El C. Barragán: Sí, señor; me enorgullezco de ello.

El C. presidente: Tiene la palabra el señor Villegas.

El C. Villegas: Ciudadanos representantes: Desagraciadamente, como muy bien ha dicho Víctor Hugo (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) la tribuna, señores, es la cima más alta, aunque se rían los garcíaleonistas, que en esta ocasión no vienen a defender más que el continuismo de sus curules en el seno de esta representación Nacional. (Siseos.) Y estos representantes del pueblo, señores diputados, no son sino la más grande vergüenza de Michoacán, porque muchos de ellos ya llevan tres periodos legislativos y nada han hecho en bien de los individuos que han venido representando, porque, desgraciadamente no son representantes, no son sino los que han escamoteado las credenciales para venirse a meter por la puerta falsa de esta Representación Nacional. (Voces: ¿Eso decía Víctor Hugo? Risas.) Decía señores, que, como dijo el inmortal Víctor Hugo, la tribuna ha sido la cima más alta desde donde se le han dicho al pueblo los más grandes errores, las más grandes calumnias, las más grandes ofensas y, una que otra vez, se le ha dicho mediante la verdad.( Siseos.) Y es cierto, señores; los señores diputados que en su mayoría constituyen la representación michoacana, no han hecho en el seno de esta representación y en esta tribuna, más que exhibirse de cuerpo entero, con todas las inmundas lacras que llevan en su cuerpo como políticos, como revolucionarios, que en este sentido son verdaderas nulidades, que son verdaderamente vergüenza, como ya dije, del pueblo michoacano; que no son en este recinto sus representantes legítimos. Don Pascual Ortiz Rubio, señores diputados, tuvo, desde luego que subió al poder del Estado, la precaución de traer a esta Representación Nacional un coro de aduladores para que ahogaran la voz de pueblo en los confines de la República, y ellos no oyeran las quejas de ese pueblo desgraciado, de ese pueblo desventurado, en donde ha derrochado Pascual Ortiz Rubio más de medio millón de pesos, que ha ido a parar a los bolsillos de los representantes, de esos aduladores que son los representantes más falsos y más indignos de la representación nacional.

El C. Barragán : Tú eres el más digno, ¿Verdad?

El C. Villegas: ¡Y cómo habían de quedarse callados los representantes de Michoacán ahora que, por fortuna, el destino ha cambiado la órbita de la brújula de ese pueblo.....(Risas.) enviando allí a un hombre....(Risas. Siseos. Murmullos.)

El C. Barragán Martín: Ese discurso está bueno para Uruapan.

El C. Portes Gil: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Portes Gil: Por honor de la Asamblea, suplico a su señoría se sirva hacer que los oradores que están rectificando hechos, se ciñan exclusivamente al caso y se dejen de lanzar toda esa serie de insultos personales, que se han lanzado tanto unos como otros.(Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta a su señoría que no es posible que, en discursos tan extraviados como los que se han venido a pronunciar aquí, lleve la Presidencia......(Aplausos.) lleve la Presidencia un registro de los hechos que en la tribuna se han asentado, para poder exigir a cada uno de los ciudadanos diputados que se ciñan a esos hechos; pero si la Presidencia manifiesta también, que será este compañero el último que haga uso de la palabra en la tribuna, para que pueda trabajar la Cámara en otros asuntos de interés.

El C. Portes Gil: ¿Me permite la palabra, señor presidente?

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Portes Gil: Convengo en que no es posible que la Presidencia de antemano sepa qué es lo que va a decirse en la tribuna, pero si la Presidencia está en el deber y en la obligación de hacer que se retiren las palabras insultantes, cuando se han lanzado públicamente.

El C. Villegas: Yo no sé, señores diputados, por qué el señor compañero Portes Gil se espanta de que yo venga a emitir aquí mis pensamientos, en la forma muy humilde y apocada en que me es posible, y que yo venga a manifestar lo mucho que hay de agravio en nuestro fondo, cuando que él, como revolucionario, debía de tomar en consideración que, en alguna forma debe levantarse un grito de protesta desde esta tribuna, en favor de aquellos oprimidos, en favor de los hijos del pueblo, de aquella gleba miserable que explotó por cuatro años la administración nefasta, la administración negra de Don Pascual Ortiz Rubio. (Silbidos en las galerías, Voces: ¡Cállate!) Sí, indudablemente que es muy natural, señores diputados, que en las galerías haya muchos defensores de don Pascual Ortiz Rubio. ( Siseos.)

El C. Avilés: ¿Cuándo, ha sido usted revolucionario?

El C. Villegas: continuando: Como que les

llenó el bolsillo en el tiempo en que estuvo en aquella administración. (Siseos.) Pero en fin, señores; esos pobres ciudadanos inconscientemente vienen a las galerías de esta Representación Nacional a lanzar gritos contra un diputado, el único que tiene el valor civil en esta tribuna para echar en cara las lacras de la representación de Michoacán. ¿Y por qué se asusta el señor Portes Gil de que se exhiba aquí a esos individuos, a esos mercaderes de la política, a esos individuos que se han manchado con los dineros del pueblo, que han politiqueado y que no se ocupan en este recinto más que de andar de curul en curul haciendo intrigas políticas, a fin de que baje el poder de Michoacán, el ciudadano general don Francisco Múgica, y vaya nuevamente a ocupar aquel poder (Siseos.) el continuador de Ortiz Rubio, que eche un velo negro de olvido en esas lacras que dejó tras de su administración, como dije antes, negra y nefasta? Yo me admiro también, señores, cómo desde la cima de esta tribuna se ha escuchado la voz del señor Martínez de Escobar, condenando la nefasta administración de Greene en Tabasco, y no se permite que un orador, no se permite que un representante genuino del pueblo de Michoacán, levante aquí la voz, condenando la nefasta administración de Pascual Ortiz Rubio, y que todavía, desgraciadamente para ese pueblo, se le quería dejar un continuador tan nefasto y tan negro como el que acaba de bajar.( Siseos. Desorden.) Sí, señores; yo no me precio de ser orador.....

El C. Avilés: Ni revolucionario.

- El C. Villegas:... he venido a decir aquí en esta tribuna lo que he visto, lo que sé y lo que siento, y por ello soy responsable, aquí y en todas partes y siempre que se haga necesario vendré a esta tribuna o donde pueda, a marcar con dedo de fuego a cada uno de los aduladores de Ortiz Rubio, porque no son otra cosa en el seno de esta Representación Nacional.

El C. Avilés: Pido la palabra para alusiones personales.

El C. presidente: No estoy dispuesto a conceder la palabra para alusiones personales.

El C. Soto José María: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: ¿A quién?

El C. Soto José María: Al ciudadano Villegas.

El C. Villegas: Que me diga todo lo que quiera..

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una interpelación.

El C. Soto José María: Como usted se ha referido, ciudadano Villegas, a la diputación de Michoacán, diciendo que todos los que militamos en el garcíaleonismo somos impuestos con los dineros del pueblo, quiero que usted manifieste ante esta Asamblea, si en ese grupo me considera a mí; es decir, si usted cree que no soy un genuino representante de mi distrito.

El C. Villegas: Debo hacer una salvedad. (Voces: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!) He hablado ciertamente, en términos generales, porque la mayoría de los diputados de Michoacán son representantes de Ortiz Rubio, no del pueblo michoacano.

El C. Avilés: ¡Menos usted, pobre diablo!

El C. Villegas: Y entre ellos se encuentran Uriel Avilés, Martín Barragán y Zincúnegui Tercero. (Voces: ¡Cállate reaccionario!) y yo... (Risas. Aplausos.) No retiro mi concepto, y yo quiero ser honrado en esta ocasión, manifiesto que el señor Soto, el señor Sánchez Anaya y el señor Cuoto son para mí personas respetables, siempre las he tenido en gran consideración y nunca he sabido que hayan traficado con la política ni que sean mercaderes de la política, como los señores Avilés, Zincúnegui y Barragán. (Siseos.)

El C. Avilés: Pido la palabra para alusiones personales.( Campanilla.) Pido la palabra para alusiones, señor presidente; tengo derecho a pedir la palabra.

El C. presidente: La presidencia no está dispuesta.

El C. Avilés: Usted viola el Reglamento si no me concede la palabra para alusiones personales; yo tengo derecho.

El C. Villegas: Yo le suplico, señor presidente, tenga la bondad de concederle la palabra al señor Avilés.

- El C. Avilés ¡Usted qué va a suplicar, usted es de los que se arrastran! (Siseos. Gritos. Campanilla.)

El C. presidente: Habiendo manifestado el ciudadano Avilés que la presidencia violaba el Reglamento por querer cortar hasta aquí este casi debate, suplico a la Asamblea se sirva manifestar si debe concederse la palabra a los oradores o no.(Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No! ¡No!) Tiene usted la palabra.

El C. Avilés: Ciudadanos diputados: He pedido la palabra para alusiones personales, no porque tome en serio lo que este individuo vino a decir a esta tribuna. Este individuo no es capaz no solamente, ni siquiera, ¡vamos!, de descalzar a Ortiz Rubio. (Risas y aplausos.) Ortiz Rubio, pésele a propios y extraños, ha sido y es un gran revolucionario. (Voces: ¡Muy bien!)

El C. Alessio Robles: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. Avilés: Las que el ciudadano Alessio quiera.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles.

El C. Alessio Robles: ¿Sabe el señor Uriel Avilés, que ha dicho que el señor Ortiz Rubio es un gran revolucionario, que dicho individuo en 26 de Mayo de 1913 solicitó sentar plaza en el Ejército Federal como teniente Coronel de la milicia irregular auxiliar y que, efectivamente, sirvió a Huerta?

El C. Avilés: Vamos al caso, ciudadano Alessio Robles. La pasión y no otra cosa es la que hace hablar a usted aquí de Ortiz Rubio, y el interés también (Voces: ¡pruebas!) Ortiz Rubio, ciudadano Vito Alessio Robles, lo sigo sosteniendo aquí, es y ha sido un gran revolucionario, y que no obstante de los salivazos de usted y de las diatribas de usted, no logrará manchar esa reputación.

El C. Alessio Robles: Contésteme usted la interpelación.

El C. Avilés: Sí, sí le voy a contestar a usted; Vito Alessio Robles, ¿y qué?, esa pregunta se la voy a contestar con otra pregunta. (Voces: ¡No, hombre!) ¡Pertenecía usted, ciudadano Vito Alessio Robles, al Ejército Federal?

El C. Alessio Robles: Antes de 1913. Me permite contestar el ciudadano presidente?

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles.

El C. Alessio Robles: Desde 1896, en que ingresé al Colegio Militar, hice mi carrera en el Ejército Federal como oficial de ingenieros, hasta el año de 1913, en que, a raíz del cuartelazo, sacrifiqué veinte años de carrera, pedí mi licencia absoluta y no como un desertor, ni como un tránfuga, fui a prestar mis servicios a la revolución en las filas, en los combates, no como el señor Ortiz Rubio, que sentó plaza en 1913 y fue después a sellar bilimbiques a Ciudad Juárez.

El C. Avilés: Yo no sé, ciudadano Vito Alessio Robles, si todos los revolucionarios, y óigalo usted bien, si todos los revolucionarios deben caracterizarse única y exclusivamente por haber estado en combates. (Murmullos.) Yo no sé si eso será o no, ciudadano Vito Alessio Robles, únicamente ser revolucionario.

Yo vuelvo a repetir aquí y sigo sosteniendo, ciudadano Vito Alessio Robles, que el ingeniero Ortiz Rubio ha sido y es un revolucionario; pero, ¿por qué usted se agarra de una pequeñez? ¿por qué usted ve, sí señor, por qué usted ve la paja en el ojo ajeno y no ha visto la viga en el de usted ni en el de muchos que sí estuvieron al lado de Huerta? ¿Que sí estuvieron hasta el último momento con Victoriano Huerta y, sin embargo, ahora, señor Alessio Robles, ahora son unas grandes figuras? No va usted a quitar los méritos al señor Ortiz Rubio cuando estuvo en la Penitenciaría precisamente porque fue opositor al Gobierno de Victoriano Huerta. No puede usted quitarle los méritos, ciudadano Vito Alessio Robles, como usted quisiera, aun cuando haya ido a sellar bilimbiques, como dice usted, pero con esos bilimbiques se estuvo sosteniendo a la revolución; no puede usted quitar tampoco esos méritos a Ortiz Rubio, ciudadano Vito Alessio Robles; no puede usted quitar este otro gran mérito a Ortiz Rubio en este movimiento que acaba de pasar. ¿Qué me dice usted, ciudadano Vito Alessio Robles, cuando en todo el Gobierno de don Venustiano Carranza fue el único, el único que tuvo el gesto, el gesto de hombre, de no haber inclinado la cerviz ante don Venustiano Carranza?

El C. Alessio Robles: ¿Me permite usted contestarle?

El C. Avilés: Cuando tuvo el señor Ortiz Rubio el gesto viril de afrentarse a don Venustiano Carranza y de no concurrir al cónclave de gobernadores.

El C. Alessio Robles: Entonces yo, que era director de "El Heraldo", aplaudí esa conducta.

El C. Avilés: Entonces, ciudadano Vito Alessio Robles, ¿a qué venir a esgrimir aquí como argumento, como arma de combate en contra de Ortiz Rubio algo que no es sino falsedades, eso de teniente coronel, etcétera, etcétera, en estos momentos para venir a asentar aquí, como usted lo acaba de hacer, una confesión paladina?

El C. Alessio Robles: Yo no hago confesiones paladinas, hago justicia a quien se la merece; únicamente me opuse, en este caso, a que se dispensaran los trámites a la moción que presentaron varios estimables compañeros michoacanos, porque hay en estas elecciones de Michoacán, a mi entender, alguna cosa que debe meditarse y que debe hacer que todos los que hemos luchado contra las imposiciones, nos opongamos a esta última. Efectivamente; usted y todo mundo sabe que el señor Ortiz Rubio, sin abandonar la Secretaría de Comunicaciones, fue a hacerse cargo del Gobierno de Michoacán el día de las elecciones.

El C. Zincúnegui Tercero: A darle legalidad al Gobierno de Cárdenas, que no la tenía.

El C. Avilés: Los ciudadanos diputados deben haberse convencido de que yo tengo la razón, sosteniendo en esta tribuna que el ciudadano Ortiz Rubio ha sido un revolucionario y es un revolucionario; cuando todos, en la época de Carranza, estaban esperando el momento decisivo para inclinarse a un lado o a otro, el señor ingeniero Ortiz Rubio tuvo ese gran gesto de haberse enfrentado con una situación.....

El C. Villegas: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Avilés Uriel: No permito interpelaciones, y mucho menos de un mentecato como usted. (Desorden. Campanilla.)

El C. Villegas: ¡ Mentecato es usted! (Campanilla.)

El C. presidente: Atentamente se suplica al ciudadano Avilés tenga la bondad de retirar la palabra ofensiva que ha lanzado contra el señor Villegas.

El C. Avilés: Por respeto a la Asamblea retiro la palabra ofensiva al ciudadano Villegas.

El C. Rivera Cabrera: Igual excitativa debe usted hacer al señor Villegas, que pronunció la misma palabra. (Voces: ¡Vámonos! ¡Vámonos!)

El C. Avilés: Yo suplicaría al ciudadano presidente que no pidiera al señor Villegas que retirara la palabra, pues a mí me tiene sin cuidado. (Voces: ¡Vámonos! ¡Vámonos!)

El C. secretario Valadez Ramírez: La Presidencia hace saber a los ciudadanos diputados que, indefectiblemente, impondrá las multas a todos los que abandonen el salón. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra contra esa disposición. Muchos de los señores diputados han abandonado el salón, porque quieren hacer respetar la dignidad que merece esta Asamblea, pues no deben lanzarse aquí cargos de esa naturaleza, propios únicamente de las verduleras de los mercados. Consiguientemente, el presidente ha estado completamente injusto al querer castigar a los ciudadanos diputados que quieren que se respete este sagrado recinto. (Voces: ¡Bien! ¡Bien!)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Rivera Cabrera que, con objeto de que no se vertieran esos conceptos en la tribuna, quiso suspender en el uso de la palabra a todos los oradores que la pedían para hechos, y se consultó a la Asamblea, y la Asamblea aprobó que siguiera haciendo uso de la palabra. (Aplausos.)

El C. Sánchez Anaya: Pido la palabra, señor presidente.

El C. Gómez Rodrigo: Yo suplico al señor presidente vuelva a consultar a la Asamblea para ver si está dispuesta a que continúen en el uso de la palabra estos oradores. (Desorden.)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta

que, de no restablecerse el orden, se verá en el caso de suspender la sesión.

El C. Avilés: Yo quiero hacer esta aclaración, ciudadanos diputados. El ciudadano Rivera Cabrera vino aquí a esta tribuna a escandalizarse por lo que acabo de decir; pero no tuvo el ciudadano Rivera Cabrera el valor, hace un momento, de venir a hacer lo mismo; eso el ciudadano Rivera Cabrera debía haberlo hecho desde un principio, porque tenga entendido, ciudadano diputado, que yo no soy de los que si les dan una bofetada en un carrillo, ponen el otro; yo, si me dan una bofetada, estoy dispuesto a dar dos. (Aplausos.) Y así es, ciudadanos diputados.....

El C. Pérez José Dolores: Hago una protesta por lo antes dicho por el señor presidente, de que se multaría a los ciudadanos diputados que abandonasen el salón, y si algunos compañeros no están dispuestos a abandonar el salón, yo sí, aunque se me multe, porque no estoy dispuesto a que se esté perdiendo el tiempo; por eso me voy. (Risas.)

El C. presidente: No tiene usted la palabra, ciudadano.

El C. Esparza Martínez: ¡Moción de orden, ciudadano presidente!

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Esparza Martínez: Por una muestra de respeto a nuestro lenguaje, y en acatamiento siquiera a los más elementales rudimentos de decencia, yo exhorto al compañero Avilés para que deponga en estos momentos sus actitudes bélicas, pues, en mi concepto, no son éstos los campos en que se deben dirimir las cuestiones personales; siquiera tengamos un resto de conmiseración para la lengua de Cervantes; siquiera tengamos un poco del respeto y de dignidad que deben prevalecer en esta Asamblea, que es la Representación, si no genuina de la República, cuando menos la que lleva la voz de la civilización en estos momentos. Yo me siento airado en estos momentos y pido al señor Avilés que dé una muestra de respeto, en acatamiento, repito, al lenguaje de Cervantes.

El C. Avilés: Yo quiero terminar, ciudadanos diputados, con este incidente, que conste que no fui el que lo provocó, sino el ciudadano Villegas, con su inconsecuencia. ¿Y por qué a un ciudadano de esos se le deja venir a desbarrar contra la lengua de Cervantes, como dijo el señor, (Risas.) por qué al ciudadano Villegas se le deja que sí atropelle a la lengua de Cervantes, que ponga por el fango a la lengua de Cervantes, (Risas.) por qué entonces ese ciudadano no se sintió airado y desde su curul, cual Don Juan Tenorio, desenvainó la espada? (Risas. Aplausos. Voces: ¡Don Quijote, hombre!)

Así es que, ciudadanos diputados, me concretaré a hacer esta rectificación: El ciudadano Villegas nunca ha sido revolucionario y no sabe lo que es Revolución siquiera; ha sido un hombre que ha vegetado así como así, pero nunca ha sentido ni esos escozores que él dice del pueblo, ni nada absolutamente, nada; ha sido un anodino, y quiero que me diga él, y le voy a hacer una interpelación: ¿cuándo ha sido usted revolucionario, ciudadano Villegas?

El C. Villegas: ¿Me permite la Presidencia? A la manera de Avilés, jamás; me avergonzaría de ser revolucionario en la forma en que él lo ha sido. (Siseos.)

El C. Avilés: Indiscutiblemente que este ciudadano se avergüenza de todo lo que es Revolución; indiscutiblemente que él, ¡claro!, tiene que avergonzarse de todo lo que es Revolución. ¡Si la Revolución requiere hombres! Y siempre las damas, ciudadanos diputados, por no usar otro vocablo, por no estropear la lengua de Cervantes, siempre las damas, ciudadanos diputados, se han avergonzado de la Revolución.

Termino este incidente, pidiendo mil perdones a la Asamblea por estas circunstancias que yo no he traído a la tribuna.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Presidencia de la Cámara, en acatamiento del acuerdo tomado en la sesión de esta tarde, ha tenido a bien designar para que vayan a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a los ciudadanos diputados Díaz Soto y Gama, Rodrigo Gómez, Paz Octavio, Garza Candelario, Llaca Constantino, Salazar Juan B., Colón José Remedios, Ramos Pedrueza, Berumen Rudecindo y prosecretario Zuno.

Continúa la discusión del dictamen de las comisiones unidas 1a. de Instrucción Pública y 1a. de Puntos Constitucionales.

El C. Garza Candelario: Pido la palabra, señor presidente, para informar.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Garza para informar del resultado de una comisión.

El C. Garza Candelario: Honorable Asamblea:

De acuerdo con la Comisión de que fui presidente, para llevar al ciudadano encargado del Poder Ejecutivo el acuerdo tomado por esta Asamblea para invitarlo atenta y respetuosamente para que derogara o reformara el reglamento electoral vigente en el Distrito Federal para elecciones municipales, hemos entrevistado al ciudadano encargado del Poder Ejecutivo, y después de manifestarle los deseos de la honorable Representación Nacional, nos manifestó que tan pronto como tuvo conocimiento de los deseos de la Cámara de Diputados, había indicado al ciudadano ministro de Gobernación que procediera al arreglo del referido documento; que, por tanto, el reglamento electoral vigente para las elecciones municipales en el Distrito Federal, en uno, dos o tres días, estaría publicado; que así lo hiciéramos conocer a la Asamblea a quien daba un atento y respetuoso saludo.

El C. secretario Valadez Ramírez: Continúa la discusión del proyecto que reglamenta la fracción XII del artículo 123 constitucional, en relación con el artículo 3o. de la misma ley fundamental. La Comisión presenta....

El C. Castillo Porfirio del: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Castillo Porfirio del: Para suplicar que se dé lectura a una solicitud que presentamos los diputados del Estado de Puebla, para que se acerque una Comisión al Ejecutivo. Se trata de un caso urgente: uno de los miembros de esta honorable

Asamblea se encuentra en peligro en estos momentos en la ciudad de Chalchicomula, y nosotros, los diputados del Estado de Puebla, venimos a solicitar la solidaridad y el compañerismo de esta respetable Asamblea para que tome providencias a fin de que se den garantías inmediatas y urgentes a la vida de uno de los compañeros que corre peligro en la ciudad de Chalchicomula.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Rivera Cabrera: Para suplicar atentamente al ciudadano Castillo diga quién es ese compañero y cuáles son los peligros que está corriendo.

El C. Castillo Porfirio del: En estos momentos el ciudadano diputado José María Sánchez que se encuentra con licencia y el ciudadano diputado Luis Sánchez de Cima, suplente en ejercicio aquí en la Cámara, se encuentran en peligro en la ciudad de Chalchicomula sitiados en la casa de huéspedes en que se hospedan, por las fuerzas de Higinio Aguilar.

El C. Manrique: Pido la palabra. Señores diputados: Un compañero, compañero hubo que me asegurase ha pocos momentos que el peligro había ya desaparecido y que ya el ciudadano José María Sánchez y sus acompañantes se hallaban sanos y salvos de regreso en la ciudad de Puebla. Parece que este compañero es el señor Leobardo Lechuga; sírvase usted aclarar si esto es cierto, porque entonces no habría nada a discusión.

El C. Lechuga Leobardo: Pido la palabra. Para contestar la interpelación del ciudadano Manrique, voy a decir lo siguiente: Yo trataba con el señor Manrique asuntos que se relacionan con el expediente del Estado de Puebla, cuando el señor Carlos Sánchez Pontón se acercó a decirme algo en momentos en que se acababa de leer el mensaje del Partido Liberal Independiente del Estado, de que era conveniente que la Cámara tomase una resolución sobre este asunto. Yo declaro honradamente, señores, que como considero a Carlos Sánchez Pontón como enemigo de nuestra causa, de la causa del Partido Liberal Independiente, por esa circunstancia informé en presencia del ciudadano Manrique que el peligro había desaparecido, porque no quería dar a conocer ante un individuo como el señor Sánchez Pontón Carlos, que se ha mostrado absolutamente contrario a nuestras ideas, absolutamente contrario a nuestras tendencias, todo lo que tenemos que decir y tendríamos que decir sobre este asunto, a la Representación Nacional, para que ésta tome medidas en defensa de los intereses liberales del Estado de Puebla. Por esta circunstancia yo informé al compañero Manrique, es decir, al compañero Carlos Sánchez Pontón en presencia de Manrique, lo que acaba de exponer este señor; pero declaro honradamente, y bajo mi palabra de caballero, que no tengo noticias de si el ciudadano diputado Sánchez se encuentra fuera de peligro y por este motivo yo apoyo, como lo he apoyado, en la iniciativa que se presentó escrita ante la soberanía de ustedes, que salga una Comisión a entrevistar al ciudadano presidente de la República a pedir garantías contra los procedimientos de Higinio Aguilar, que es el enemigo de las libertades en el Estado de Puebla. (Aplausos.)

El C. presidente: Con el objeto de ganar tiempo, la Presidencia cree debido someter a la consideración de la Asamblea la moción que se está tratando. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!)

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"H. Asamblea:

"Según se desprende del mensaje leído hace breves momentos por la Secretaría así como por otras informaciones que obran en poder de algunos representantes, la situación por que atraviesa el ciudadano diputado José M. Sánchez, candidato al Gobierno del Estado de Puebla, es positivamente grave, puesto que lo sitian las fuerzas del general Higinio Aguilar, contrincante del propio diputado Sánchez; como traería serias consecuencias un desenlace trágico y por tratarse de un diputado, creemos llegado el caso de que la Cámara de Diputados nombre una Comisión que se acerque inmediatamente al Ejecutivo pidiéndole que libre sus órdenes con urgencia a efecto de que se garantice la vida de un miembro de esta Representación Nacional.

"Por tanto, pedimos con dispensa de trámites la aprobación que antecede.

"Sala de Sesiones.- México, a 16 de noviembre de 1920.- Leobardo Lechuga. - Porfirio del Castillo.- C. Munguía.- Aurelio M. Aja.- Antonio Ortega.- F.C. Manjarrez.- J. M. Vergara."

El C. Aillaud: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Para qué?

El C. Aillaud: Para hacer una súplica a la Presidencia.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Aillaud: Suplico que tenga usted la bondad de ordenar que sea leído el mensaje que se recibió en la Cámara sobre el asunto que está a debate.

El C. secretario Valadez Ramírez: Como el documento en cuestión había sido llevado ya a la redacción del DIARIO DE LOS DEBATES, dentro de un momento sumamente breve se le dará lectura. Se va a dar lectura al telegrama en cuestión.

Telegrama procedente de "Puebla, el 15 de noviembre de 1920.

"Presidente de la Cámara de Diputados.

"Congreso de la Unión.- Urgente.

"Ciudadano José M. Sánchez salió hoy para Chalchicomula en gira propaganda; candidato de ese distrito, C. Hilario Galicia, telegrafía lo siguiente: "Urge gestione ante jefe operaciones envío tropa; gente general Aguilar, disfrazada, amotinada frente casa hospeda general Sánchez, peligra su vida." Lo que transcribimos a usted para que con la urgencia caso requiere, tome las medidas que estime eficaces a efecto evitar cualquier atentado.

Atentamente.- El presidente del Partido Liberal Independiente, Gabriel Tejada."

El trámite que se le dio a este telegrama fue el siguiente: "Recibo, y transcríbase al Ejecutivo."

El C. Castillo Porfirio del: Pido la palabra en contra. (Voces: ¡Si no está a discusión el trámite!)

- El mismo C. secretario: En votación económica se consulta si se dispensan los trámites a la proposición del ciudadano Lechuga y demás firmantes. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado. Se nombrará la Comisión.

El C. Manrique: Que se nombre acto continuo.

- El mismo C. secretario: La Presidencia ha tenido a bien designar a los ciudadanos Lechuga, Castillo, Aja, Ortega Antonio Munguía y prosecretario Camarena para que cumplan con la comisión que se aprobó hace un momento.

La Comisión dictaminadora presenta las fracciones IV y V del artículo 3o. en la forma siguiente:

"IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de labor que estará cerca del plantel, no menor de 10 metros cuadrados por alumno, y una extensión dos veces mayor en las fincas agrícolas, que será destinada a la práctica de la agricultura;

"V. Quedan exceptuadas de la obligación anterior las negociaciones que comprueben su imposibilidad de cumplir con ella a juicio del inspector escolar y del Ayuntamiento del lugar.

"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados.- México, 15 de noviembre de 1920.- L. E. Camarena.- Pedro de Alba.- R. Ramos Pedrueza."

Están a discusión estas dos fracciones. No habiendo oradores inscriptos en contra, se va a proceder...

El C. Franco Abraham: Pido la palabra en contra de la fracción IV.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Franco Abraham: Tal como está redactada esa fracción, obliga a llevar una especie de contabilidad de cada alumno... (Voces: ¡No se oye! ¡No se oye!) Tal como está redactada esta fracción, obliga a llevar una especie de contabilidad del número de alumnos que asistan a la escuela, a los cuales se debe de multiplicar por el número de diez para obtener el número de metros cuadrados que el patrono está obligado a proporcionar para las prácticas agrícolas. (Voces: ¡No se oye!) Es muy sencillo lo que tengo que decir. Yo considero que sería mejor que la fracción IV quedara redactada en estos términos:

"El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de terreno de labor, que estará cerca del plantel, que no podrá ser menor de cinco mil metros cuadrados, la cual se destinará a la práctica de la agricultura."

Creo que con estos cinco mil metros cuadrados habrá lo necesario para que los alumnos hagan sus prácticas de agricultura, sin meterse a esas dificultades de llevar la cuenta de tal o cual número de alumnos multiplicando por tal o cual número de metros cuadrados que deben corresponder a cada alumno. Esa es la objeción que presento y me parece tan sencilla, que creo que debe de tomarse en consideración.

El C. Manrique, de la Comisión: Pido la palabra. El compañero Abraham Franco pretende que se fije, no diez metros cuadrados, como quería la Comisión primitivamente, sino cien metros cuadrados por alumno; la verdad es que yo creo que la mayor parte de los señores diputados están convencidos de la razón que asistió a la Comisión para fijar una proporción escasa, una extensión escasa por alumno. ¿A qué repetir, si lo hemos dicho ya hasta la saciedad, que no se trata de establecer escuelas de agricultura ni aun escuelas - granjas, sino solamente escuelas en las que se enseñe, como una de tantas asignaturas, agricultura práctica, rudimental? Exigir a cada patrono, a cada industrial el establecimiento de una escuela a la que deben agregar un lote no menor de cinco mil metros cuadrados, es promulgar una ley que tendría una razón más para no ser practicable y debemos esforzarnos nosotros para hacer leyes practicables; más tarde veremos la manera, más tarde, una vez que se habitúen los patronos a cumplir con las obligaciones que esta ley les marca, podría acaso reformarse la ley dándole mayor amplitud. Por ahora creo que es innecesario e imprudente. (Aplausos.)

El C. Franco: Creo que en parte tiene buena razón el compañero Manrique. La cantidad que yo he fijado probablemente es muy alta; más bien dicho, seguramente es muy alta; se puede reducir a mil metros cuadrados únicamente; lo que quiero es que se fije una cantidad en lugar de tener que llevar una contabilidad, porque eso significa que a mayor número de alumnos se aumenta el terreno, y si disminuye el número de alumnos, entonces los patronos pueden reducir el terreno. Pongamos 500 metros, 100 metros, pero una cantidad fija, porque así es más fácil cumplirse una ley.

El C. Manjarrez: Honorable Asamblea: No tengo que decir ni una palabra más de las que dijo el ciudadano Franco. Precisamente si estaba mal la cantidad que él fijaba, sí está buena la idea para evitar esa contabilidad que, además, llevaría a muchísimos conflictos a los pueblos, a las pequeñas ciudades, etcétera, donde es muy difícil aplicar leyes complicadas. Yo creo que fijando una cantidad, fijando una cantidad determinada para que allí hagan su práctica los alumnos, nos evitamos, como dice el compañero, esa contabilidad que tendría que llevar y esos litigios que deberían presentarse forzosamente entre el director de la escuela, el municipio y el propietario de la negociación.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Señores diputados: Lo que el señor Franco propone no solamente da a los alumnos cien metros cuadrados, por que hemos fijado como mínimum esa cantidad; en algunas escuelas sólo habrá el número de 15 alumnos; de manera que son 375 por alumno. Lo que el señor Manjarrez propone tampoco me parece apropiado en este caso, porque si cinco mil metros cuadrados se ponen para 20 alumnos, por ejemplo, el propietario dirá, con razón, que es demasiado; mientras que si está en proporción para que cada alumno haga su práctica, el propietario no objetará esto; el objeto es señalar este pedazo de 10 metros cuadrados a cada alumno para que haga su práctica. En consecuencia, no podrá oponerse ninguna objeción cuando se abra una escuela que tenga 15 alumnos, como cuando se abra otra que tenga 200 ó 300, porque todo estará en proporción. Por eso pido que quede el artículo como la Comisión lo ha dejado, en proporción de cada alumno 10 metros cuadrados, y así no habrá un propietario que repele

por esto, porque no podrá decirse que sea mayor o menor la cantidad: cuando los niños sean 500, entonces serán 5,000 metros cuadrados, pero siempre en proporción del número de los niños.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Rico.

El C. Rico G.: Honorable Asamblea: Yo estoy de acuerdo enteramente con la fracción IV respecto a que sean diez metros los que estén obligados a proporcionar los patronos para cada alumno, para que los alumnos hagan prácticas de agricultura, pero no estoy de acuerdo respecto a que sean veinte metros solamente los que las empresas agrícolas tengan necesidad, o tengan obligación de aportar por cada alumno, en las escuelas que están obligados, conforme a la ley que se discute, a sostener. Y no estoy de acuerdo por las siguientes razones: Los hijos de agricultores creo yo que seguirán los pasos de sus padres y se dedicarán definitivamente a la agricultura y, por lo tanto, deben ver en esas pequeñas prácticas de agricultura un fruto, un pequeño fruto de su trabajo o un aliciente para sus futuras actividades. En una superficie de cincuenta metros cuadrados es sumamente reducido el número de plantas que cabe y, por consiguiente, solamente ocuparían durante unos cuantos minutos diariamente las actividades de los alumnos. Por otra parte, el obstáculo que hay para que los patronos proporcionen una superficie de terreno laborable para las prácticas de los alumnos en los centros agrícolas y en los centros industriales, no la hay en las empresas agrícolas; ahí con toda seguridad que el patrón dispone de terreno suficiente y más que de sobra para esos lotes experimentales, esos lotes que se destinan a las labores de la agricultura. Los alumnos encontrarán en ese trabajo no solamente una distracción, sino que, además, aprenderán mucho práctico para su futuro trabajo. Es todo lo que quería yo proponer respecto a la fracción IV del artículo que se discute.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Manrique: Si desea hablar otra persona en contra, puede hacerlo.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Guillermo Rodríguez.

El C. Rodríguez Guillermo: Señores diputados: A veces, al abordar esta tribuna quienes no estamos acostumbrados a hacerlo, nos encontramos cohibidos al no saber en qué forma nos hemos de dirigir para ser atendidos. Yo agradezco profundamente cualquiera crítica que se me hace y, consecuente con este criterio mío, debo hacer un esfuerzo para prescindir de la voz de flautín, título que me dedica un representante de la prensa; pero es un flautín bienintencionado el que os habla. Digo que objeto estas fracciones, porque considero que podrían reducirse a una sola; yo siempre me pongo en el sentido práctico de las cosas y aquí se presentan dos fracciones que pueden fácilmente reducirse a una sola en una forma clara y concreta; de manera que no haya lugar a eludirlas. Se dice aquí en la fracción IV:

"IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de labor que estará cerca del plantel, no menor de 10 metros cuadrados por alumno, y una extensión dos veces mayor en las fincas agrícolas, que será destinada a la práctica de la agricultura."

Yo debo aclarar a este respecto que lo que tratamos de establecer es sencillamente escuelas rurales que deben estar establecidas en fincas agrícolas, porque claro está que si se trata de otra clase de negociación, seguramente que no tendrán ninguna afición a la agricultura los alumnos que concurran a ese plantel, Dice la segunda fracción:

"V. Quedan exceptuadas de la obligación anterior las negociaciones que comprueben su imposibilidad de cumplir con ella, a juicio del inspector escolar y del Ayuntamiento del lugar."

Claro está que todas las negociaciones que no sean esencialmente agrícolas, alegarán la imposibilidad en que se encuentran de proporcionar tal extensión de terreno a los alumnos. Supongamos en Pachuca, una negociación minera podría desde luego decir: "Aquí no es terreno propio de labor. Yo me encuentro imposibilitada de hacer esta cesión para práctica de agricultura."

Desde el momento en que lo que queremos es que las fincas agrícolas proporcionen a los alumnos el terreno necesario para que hagan la práctica de la agricultura, pues seamos concretos de una vez por todas, y digamos:

"El patrón de las fincas agrícolas queda obligado a proporcionar una parcela de labor que estará cerca del plantel, no menor de veinte metros cuadrados por alumno." Aquí decimos en la proposición que las fincas agrícolas proporcionarán el doble, quiere decir, el doble de diez metros; pero si tenemos la convicción anticipada de que las que no sean fincas agrícolas se rehusarán alegando la imposibilidad en que se encuentran de proporcionar esta extensión de terreno, pues sencillamente pongámonos en el sentido práctico de las cosas, de lo que va a suceder, y exijamos este terreno a las fincas agrícolas; pero a las que van a eludir este compromiso porque pueden demostrar que están imposibilitadas de hacer esto, pues sencillamente no lo pongamos aquí en esta forma; es una forma más concreta en que no hay lugar a eludirla. En cambio, en esta fracción V dicen:

"V. Quedan exceptuadas de la obligación anterior las negociaciones que comprueben su imposibilidad de cumplir con ella a juicio del inspector escolar o del Ayuntamiento del lugar."

Aquí damos lugar a que haya un inspector venal que acepte cualquier ofrecimiento de una finca que sí pueda hacer esta cesión de terreno y no haga la escuela; corremos este peligro; mientras que poniendo el artículo terminante y reduciéndolo a uno solo, evitamos el trabajo de que estén tramitando, "que no pueden", "que sí pueden", etcétera, etcétera. (Risas.)

Así de una vez se define que todas las negociaciones agrícolas darán veinte metros, que es lo que se quiere en esencia con estas dos proporciones, porque este artículo desde luego exceptúa a aquellas que no pueden hacerlo, y desde el momento en que se prevé que debe exceptuarse a las que no están en posibilidad de hacerlo, pues de una vez decir de plano: "Únicamente las fincas agrícolas deberán proporcionar el terreno a que se hace mención."

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Manrique: ¿Ya no hay otra persona que objete?

El C. presidente: No.

El C. Manrique, de la Comisión: Compañeros:

Como observación general aplicable no sólo a esta discusión, sino a otras análogas, debo de anotar que estamos procediendo de una manera muy poco metódica y muy expuesta a perder lastimosamente el tiempo. Es perfectamente sabido que hay un artículo reglamentario que autoriza a todos los señores diputados a intervenir con voz, pero sin voto, en las deliberaciones de las comisiones. Deben recordar perfectamente los compañeros que después de haberse leído la iniciativa desde la tribuna, una vez terminado el dictamen de las comisiones, se hizo circular entre los compañeros; era éste el momento oportuno para que los diputados que se propusiesen intervenir en el estudio y discusión de la ley, hiciesen sus observaciones personales y se acercasen a las comisiones unidas sugiriéndoles sus observaciones personales; los miembros de la Comisión tienen disciplina y educación suficiente para aceptar todas las observaciones que les hagan de buena voluntad los compañeros y quizá, y aun sin quizá, habríamos ahorrándonos mucho tiempo y mucho trabajo si hubiésemos procedido en esta forma. De otra manera resulta que cada compañero se interesa por intervenir en la discusión en el momento mismo en que ésta se inicia, y de ahí este espectáculo que hemos estado presenciando, de ver que los compañeros incurren en repeticiones o hacen objeciones de mero detalle y aun incurren en flagrante contradicción a cada paso. Para que esto no suceda, yo me permito aconsejar el método que dejo indicado: cuando se anuncie que determinado estudio pasa a la Comisión primera de Guerra, a la segunda de Hacienda o a la de Puntos Constitucionales en turno, lo indicado es que los compañeros pasen a la Oficialía Mayor a enterarse de quiénes son los miembros de esta Comisión, concierten una cita con ellos y estudien así familiarmente, lado a lado, en una sola plática, la ley que más tarde ha de ponerse a discusión.

Debo también hacer observar que la Comisión ha presentado las fracciones reformadas, de acuerdo con la discusión que ayer tuvimos; sin embargo, hoy se reincide en observaciones que ayer se hicieron. Paso a contestar las objeciones. " Debemos fijar una extensión mínima." Desde el momento en que la escuela se establece con un mínimo de quince alumnos, la base será la de ciento cincuenta metros cuadrados. No podemos fijar un máximum de cinco mil, como quería algún compañero, porque esto constituirá alguna dificultad práctica para la implantación de la ley. La Comisión sí cree deber aceptar la objeción relativa a la extensión del terreno que se destine a la escuela, tratándose de fincas agrícolas. La Comisión acepta la objeción del compañero Rico y fija para fincas agrícolas, en las que se supone que ya la práctica de la agricultura, o el estudio de la agricultura, no tiene un papel meramente educativo, sino que ha de tener una importancia enorme para el niño nacido en la región agrícola y destinado, seguramente, a ser labrador, campesino. En consecuencia, la Comisión acepta fijar para las escuelas fundadas en fincas agrícolas, una extensión cinco veces mayor: cincuenta metros cuadrados por alumno. En esta forma presenta modificado su dictamen la Comisión. Sírvase, pues, la Secretaría, leer "cinco veces más", donde decía "dos veces más". Yo creo que se puede abreviar la fórmula de preguntar a la Asamblea si permite a la Comisión hacer esta modificación.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Comisión presenta la fracción IV en la siguiente forma:

IV. El patrono queda obligado a proporcionar una parcela de labor, que estará cerca del plantel, no menor de diez metros cuadrados por alumno, y una extensión cinco veces mayor en las fincas agrícolas, que será destinada a la práctica de la agricultura."

No habiendo más oradores inscriptos.....

El C. Manrique, interrumpiendo: Un momento. El compañero Rodríguez hizo una sola objeción de mero detalle. A él le gustaría que estas dos fracciones se fundiesen en una sola. Si la Comisión cree acertado esto, no es materia de discusión; esto es materia de la Comisión de Estilo. Más tarde toca a la Comisión de Estilo decidir cuál es el definitivo ordenamiento del articulado, y la conveniencia de fundir dos artículos o cláusulas en uno solo.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado todos los oradores inscriptos, en votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación nominal de las dos fracciones discutidas.

El C. prosecretario Zuno: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa. (Votación.)

El C. prosecretario Zuno: Votaron por la afirmativa 122 ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 4 ciudadanos diputados. En consecuencia, han sido aprobadas las fracciones IV y V del artículo tercero.

- El mismo C. secretario: A discusión el artículo cuarto, reformado por la Comisión, que dice así:

"H Asamblea:

"La Comisión de Instrucción Pública ha reformado el artículo 4o. del dictamen referente al proyecto de ley que reglamenta la fracción XII del artículo 123 constitucional, y lo presenta ante vuestra consideración, en los siguientes términos:

"Artículo 4o. El programa de estudios que se desarrolle en estas escuelas, será formado por la Dirección General de Educación Pública, teniendo en cuenta las necesidades de la región y procurando que sea integral. Ese mismo comisionado determinará el número de años que comprenda."

"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados.- México, 16 de noviembre de 1920.- R. Ramos Pedrueza.- Leopoldo E. Camarena.- Pedro de Alba."

Presidencia del

C. BORREGO IGNACIO

Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo oradores en contra.....

El C. Franco Abraham: Pido la palabra. Querría yo, si la Comisión lo considera oportuno, se agregaran a este artículo estas palabras: "Se cuidará especialmente de impartir a los alumnos conocimientos de aplicación inmediata, tendentes a perfeccionar los trabajos manuales y las industrias de cada región." Nada más con que se agregara esto, estaría yo conforme.

El C. Manrique: La Comisión pide permiso para retirar el artículo y cambiar impresiones con el compañero Franco; entretanto, puede pasarse adelante.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se consulta si se le permite a la Comisión retirar este artículo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. No hay mayoría de pie. (Voces: ¡Sí hay mayoría!) Sí se permite.

No habiendo sido separados los artículos 5o., 6o., 7o. y 8o., se reservan para su votación. A discusión el artículo 9o., que dice:

"Artículo 9o. Los castigos podrán consistir únicamente en aquellos que sean permitidos por la pedagogía moderna. En caso que la falta amerite expulsión dos días, sentado en esa curul, que en esos momentos

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Bolio.

El C. Bolio: Ciudadanos diputados: La experiencia adquirida en los años que a gran honor consagré parte de mi existencia a la noble misión del magisterio, me obliga a venir a esta tribuna a hablar en contra del noveno postulado de esta ley, que dice que los castigos podrán consistir únicamente en aquellos que sean permitidos por la pedagogía moderna. En caso de que la falta amerite expulsión se dará cuenta al padre del alumno.

Vengo precisamente, ciudadanos diputados, a impugnar este postulado del proyecto de ley, por que no puede concederse que esta honorable Asamblea, que ésta Representación Nacional, que esta XXIX Legislatura que actúa precisamente en pleno siglo XX, venga a dar para el pueblo una ley que consigne en sus páginas algo que signifique martirio, precisamente para los hijos de muchos irredentos a quienes va a beneficiar esta ley. Todos sabemos precisamente que ni la pedagogía antigua, en donde se debatió muchísimo tiempo esta cuestión de castigos y premios; todos sabemos perfectamente que los grandes tratadistas, que los grandes pedagogos, que los grandes moralistas, que los grandes pedagogistas.... en fin, todos los que han consagrado sus pensamientos, todos los que han consagrado alguna atención a esta cuestión trascendental de la educación popular, han abominado de los castigos. Así vemos cómo desde los indús se ha proscrito de las leyes escolares todo lo que signifique castigo en las escuelas, y cuando vemos aquí que los legisladores que pretenden dar una ley consagran esta cuestión de castigos, nos recuerda los martirios que sufríamos cuando éramos pequeños y sentíamos terror al entrar a la escuela. ¿Por qué? Porque detrás del taburete, detrás de donde estaba majestuosamente sentado el maestro veíamos la sentencia del trabuco y la palmeta y la sentencia de las orejas de burro. (Risas.) Sabemos también - y esto lo contienen todos los tratadistas - todos los que hemos estudiado precisamente para el profesorado, sabemos perfectamente cómo Quintiliano, cómo aquel gran pensador respecto a este asunto decía que el castigo es la disciplina servil que torna en servil el carácter y así, en consecuencia, yo vengo a hablar en contra de este postulado, porque no podemos concebir que se dé esta ley figurando esto, mucho menos para las escuelas rurales donde van a ir a educarse precisamente niños que son hijos de aquellos irredentos, de aquellos que todavía traen en el alma algo creado al calor del oscurantismo, al que han estado ligados y que precisamente hay que llevarlos, hay que encaminarlos con aquella frase del Rabí de Galilea, que decía: "Dejad que vengan los niños a mí", y no dejar que se salgan los niños con una sentencia abominable como el castigo. En tal virtud, ciudadanos diputados, vengo a oponerme con toda la convicción, con toda la experiencia, con todo el conocimiento pleno de que esto es completamente contraproducente en las escuelas, para que se deseche de plano, para que no figure en esta ley, que debe ser especialmente para los hijos de los pobres jornaleros del campo, para las escuelas rurales. En nombre, pues; de los pobres irredentos; en nombre, pues, de la civilización; en nombre, pues, de los padres de familia; en nombres, pues, de la pedagogía moderna, en favor de la escuela racional, de la escuela moderna, pido que se deseche este artículo por ser verdaderamente infamante.

El C. Manrique: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Manrique, de la Comisión: Señores: La verdad es que si sólo se tratase de hacer un sermón apostólico, nadie habría estado más en su papel que yo mismo; os habría repetido aquello de sinite parvulos venire ad me; pero no se trata de esto, ni siquiera se trata de recordar horrorizado aquello de que la letra con sangre entra; si cabalmente el artículo noveno garantiza a los niños de los horrores de alguna atrasada pedagogía; el artículo noveno dice claramente, compañero Bravo y Juárez, que los castigos podrán consistir únicamente en aquellos que sean permitidos por la pedagogía moderna, y como ustedes ven, esto envuelve una petición de principio; claro está que si la pedagogía moderna no autoriza ningún castigo, ningún castigo estarán autorizados a emplear los profesores, es más bien una garantía este artículo. Es perfectamente sabido, señores, que la mayor parte de las ociosas discusiones entre los hombres, resulta de que no se fija al comenzar la discusión el valor de los términos. Es claro que si el compañero Bolio quiere entender por castigo una tortura, entonces este artículo es algo abominable; pero castigo lo hemos empleado, hemos empleado el vocablo "castigo" en la acepción genérica, es decir, en un sentido más amplio y genérico. Una mirada de reproche del maestro para el niño, ¿no es acaso un castigo, compañero Bolio? Una reprensión privada, primero, y pública después, para restablecer la disciplina que amenazaba perderse, ¿no es acaso un castigo, compañero Bolio?

El C. Bolio: Después le contesto.

El C. Manrique, continuando: Entonces, señores, yo creo que la objeción del compañero Bolio

carece de seriedad. Sí debe haber castigos y recompensas en la escuela....

El C. Moreno: ¡Castigo no!

El C. Manrique, continuando: Son términos correlativos, compañero Moreno, y si aceptamos la idea de la recompensa, debemos aceptar también la del castigo.

El C. Moreno, interrumpiendo: ¡Corrección, compañero Manrique!

El C. Manrique, continuando: Llamadle corrección, compañero. Insisto en que todo depende de fijar el valor de los términos. El compañero Bolio ha dicho con mucho acierto que este tema de los castigos y de las recompensas ha sido amplísimamente discutido por los pedagogos de todas las edades, y no se ha dicho aún la última palabra, compañero Bolio. La Comisión no ha querido sino explicar el sentir de este artículo. Lo más que podría objetarse al artículo sería que el tal resultaba superfluo. Esta sí sería una objeción seria; pero si el compañero Bolio pretende atribuir al artículo una oculta, una dañada intención que no tiene, en nombre de la Comisión protesto por ello.

El C. Ramos Pedrueza: En nombre de la Comisión pido la palabra. (Voces: ¡Acaba de hablar la Comisión!) El señor Manrique es miembro de la Comisión de Puntos Constitucionales, y yo de la de Instrucción Pública.

El C. Manrique: Son comisiones unidas.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Como miembro de la Comisión de Instrucción hago esta proposición para que no perdamos tiempo en discusiones: La Comisión retira este artículo; ya que hemos aprobado que la Dirección de Educación Pública se ocupe del programa, pues que se ocupe de esto. (Voces: ¡No se ha aprobado!)

El C. Bolio: Moción de orden.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra a nombre de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Señor secretario: ¿Tiene la bondad de informarme si existe una moción para retirar el programa, que no se convierta esto en un congreso pedagógico y no perdamos el tiempo, y que la Dirección de Educación lo apruebe?

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría certifica que fue presentado un proyecto de artículo enteramente distinto del que figuraba en el primitivo proyecto, y en él se preceptúa lo que ha asentado el compañero Ramos Pedrueza.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Entonces existe. No está aprobado, pero se discutirá a su tiempo. Pido, pues, que se retire esto que va a dar origen a una discusión, para que se agregue en la parte relativa a que la Dirección de Educación Pública, que tiene competencia técnica, resuelva lo relativo a este asunto también.

El C. Bolio: Moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. Bolio: Ciudadanos diputados: He pedido la palabra para una moción de orden precisamente para no insistir en esto, porque nunca me ha gustado insistir en lo que vengo a afirmar o aseverar en la tribuna, sino porque se ha dicho aquí que hasta cierto punto carece de seriedad lo que he venido a impugnar. Ahora me toca a mí volver la moneda a la Comisión dictaminadora que parece que no tiene seriedad, puesto que si esa Comisión hubiese tenido toda la entereza, toda la seriedad suficiente para haber dictaminado esto, sabiendo desde un principio que no era Congreso pedagógico éste, hubiese rechazado el artículo sobre castigos y sobre programa escolar.

El C. Manrique: ¿Y a esto llamáis moción de orden?

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo solicitado permiso la Comisión para retirar el artículo noveno, en votación económica se pregunta si se le permite. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí se permite. A discusión el artículo 10, que dice:

"Artículo 10. Los exámenes se verificarán al terminar el periodo final del año escolar y de sus resultados se dará cuenta al Ayuntamiento correspondiente para que lo comunique a la Inspección o al Consejo de Educación."

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Del Castillo para informar de una comisión.

El C. Castillo Porfirio del: Honorable Asamblea: Cumpliendo con la comisión que esta honorable Asamblea se sirvió encomendarnos, nos acercamos al ciudadano presidente de la República para comunicarle el peligro en que se encontraban en estos momentos dos compañeros de Cámara en la ciudad de Chalchicomula, del Estado de Puebla. El ciudadano presidente se encuentra enfermo y con tal motivo nos recibió el señor secretario particular, quien nos ofreció transmitir inmediatamente al señor presidente la indicación de esta Cámara a fin de que con la oportunidad y con la urgencia que el caso reclama se libraran las órdenes conducentes para dar garantías a los ciudadanos diputados José María Sánchez y Luis Sánchez de Cima, que se encuentran en una casa de huéspedes de la ciudad de Chalchicomula sitiados por las fuerzas del general Higinio Aguilar, disfrazadas de pueblo.

- El. C. secretario Valadez Ramírez: A discusión el artículo 10, que dice:

"Artículo 10. Los exámenes se verificarán al terminar el periodo final del año escolar, y de sus resultados se dará cuenta al Ayuntamiento correspondiente, para que lo comunique a la Inspección o al Consejo de Educación."

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Gutiérrez Teodomiro T.

El C. Gutiérrez: Señor presidente: Habiendo hecho las observaciones que tenía yo que hacer a algunos artículos de la ley, a algún miembro de la Comisión, renuncio al uso de la palabra.

El C. Salazar Juan B: Pido la palabra para interpelar a la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra para interpelar a la Comisión el ciudadano Salazar.

El C. Salazar Juan B.: En el artículo que acaba de leerse se habla del Consejo de Educación, y yo desearía saber a qué consejo de educación se refiere la Comisión. Tenemos en México funcionando el Consejo Universitario, pero de ninguna manera tenemos Consejo Educación.

Presidencia del

C. ORTEGA MIGUEL F.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: El artículo 10 se refiere a la inspección, o al Consejo de Educación. La Inspección ya está funcionando; el Consejo es proyecto.

El C. Salazar Juan B.: Bueno, es potencial; no podemos legislar para ese Consejo.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Pues mientras sea Inspección, claro está que la Inspección será la que resuelva, y cuando esté establecido el Consejo, el Consejo resolverá.

El C. Salazar Juan B.: Se está legislando para los consejos de educación, que están todavía en proyecto en la proposición para que se restablezca la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes; y esto es un disparate, sencillamente.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Pero existe ya la Inspección. (Murmullos.) Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: Puesto que a la Dirección de Educación Pública se le van a dar las facultades de hacer el programa y no discutirlo aquí, que también la Dirección de Educación Pública resuelva lo relativo a los exámenes y se retire este artículo.

El C. Salazar Juan B.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Salazar.

El C. Salazar Juan B: No se ha aceptado que la Dirección de Educación Pública haga los programas. La Comisión ha pedido permiso para retirar el programa a fin de cambiar impresiones, según me ha comunicado el señor diputado Manrique; por consiguiente, no se ha aprobado que sea la dirección la que vaya a hacer esto.

El C. Ramos Pedrueza: Entonces como miembro de la Comisión pido que se suspenda la discusión de ese artículo mientras se da cuenta con la proposición que hace la Comisión y que está allí firmada.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo solicitado la Comisión permiso para retirar el artículo 10, en votación económica se consulta si se permite. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡Que retiren todo de una vez!) Sí se permite retirarlo. A discusión el artículo 11, que dice:

"Artículo 11. Los profesores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento, a propuesta que le haga la Dirección o el Consejo de Educación, después de que hayan sostenido una prueba de competencia."

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra. Para pedir atentamente a la Comisión, por las mismas razones anteriores, se retire este artículo. (Voces: ¡Todos!)

El C. prosecretario Zuno: Se suplica a los ciudadanos diputados ocupen sus curules. (Voces: ¡Nombres!) El ciudadano González y González, el ciudadano Chapa, el ciudadano Bolio, el ciudadano Jesús Z. Moreno, el ciudadano Argüelles.

El C. Manrique: El ciudadano Crisóforo Rivera Cabrera, que imagina que estas discusiones son cosa de bromas, no ha hecho objeción alguna digna de tenerse en cuenta; la Comisión deja en pie su artículo.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo sido propiamente objetado el artículo undécimo....

El C. Avilés: Pido la palabra en contra del artículo undécimo.

El C. Colón José Remedios: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Colón: Señor, ¿se está discutiendo el artículo undécimo de este proyecto? (Murmullos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Avilés.

El C. Avilés: Ciudadanos diputados: Ya se está haciendo engorrosa la discusión de esta ley. En mi concepto, yo creo que la Comisión debe de retirar todo este plan de estudios que viene discutiéndose; dejarlo únicamente a la Dirección de Instrucción ya establecida, o que se establezca en el Distrito Federal o en los Territorios, porque ¿cómo vamos a ver una legislación exclusivamente para estas escuelas y no en general para las demás? Yo creo que el plan de estudios debe abarcar a todas las escuelas que dependen del Gobierno; a éstas que manda la Constitución que establezcan los terratenientes y los industriales, debe de ser el mismo plan de estudios a que estén sujetas y este plan de estudios indiscutiblemente que los más capacitados para darlo son los de la Dirección de Instrucción. Yo suplicaría a la Comisión que retirara completamente ese plan de estudios y lo dejara exclusivamente a la Dirección de Instrucción.

El C. Manrique: ¿Ha terminado el ciudadano Avilés?

El C. Avilés: Todavía no. Yo entiendo que la creación de esta ley debe de sujetarse exclusivamente a crear las escuelas que manda la Constitución, en los talleres, en las fábricas y en las haciendas, y a eso debe sujetarse exclusivamente ella. ¿Para qué vamos a meter aquí planes de estudios, ciudadanos diputados, los cuales en verdad muchos desconocemos?

El C. Borrego, interrumpiendo: ¡Casi todos!

El C. Avilés, continuando: Es decir, casi todos, como dice el ciudadano Borrego. Casi todos desconocemos esto. Esto dejémoslo, ciudadano diputados, exclusivamente a la Dirección de Instrucción ya establecida, o que se establezca.

- El C. Manrique; Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Manrique: de la Comisión: Seguimos dando, señores diputados, una lamentable muestra de la poca seriedad con que se tratan estos asuntos. Es muy interesante esta observación: cuando se trata de algún asunto de Guerra, nadie se atreve a decir esta boca es mía;...

El C. Manjarrez: Yo.

El C. Manrique: ...cuando se trató de la cuestión de los puertos libres, a un compañeros que tienen algunos conocimientos en economía política, que por lo menos han pasado por la Escuela de Leyes, tuvieron la discreción suficiente para abstenerse de intervenir en esta discusión; en cambio,

cuando se trata de educación - ¡qué cosa más fácil que educar a un niño, qué cosa más fácil que formar hombres! - entonces todos se consideran autorizados para intervenir. (Aplausos.) Hasta el simpático y honorable gambusino don Uriel Avilés (Risas.), a quien yo creo que debemos reconocer la beligerancia cuando se trata de minería práctica y de algunos otros asuntos, porque ha sido un periquillo muy simpático que ha luchado en muchas ramas de la actividad humana, hasta el compañero Avilés se atreve a intervenir en la discusión del plan de estudios. Esto desde luego resulta impertinente, porque el artículo undécimo a discusión no trata de plan de estudios. La objeción del compañero Avilés habría sido oportuna media hora antes, al discutirse el artículo 4o.; en estos momentos está a discusión el artículo undécimo que trata del profesorado, que establece que el profesorado debe nombrarse por el Ayuntamiento a propuesta que le haga la Dirección de Educación; eso es todo. El artículo está perfectamente fundado, no hay en él ningún punto obscuro, y creo que los compañeros, a menos que surja alguna objeción verdaderamente seria, deben darle su aprobación.

El C. Avilés: Para una interpelación a la Comisión.

El C. Rivera Cabrera: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Colón José Remedios.

El C. Rivera Cabrera: Hágame el favor de anotarme.

El C. presidente: Con mucho gusto, compañero.

El C. Colón: El artículo undécimo se refiere a que se le concede al ayuntamiento de cada localidad la facultad para presentar una terna a la Dirección o al Consejo de Educación.

El C. Manrique: Al contrario.

El C. Colón: Al contrario: El Consejo o la Dirección de Educación tienen facultad para presentar al ayuntamiento de cada localidad una terna a fin de que el Ayuntamiento designe la persona que debe encargarse respecto del establecimiento escolar. Yo me permito suplicar a la Comisión que invierta el orden, porque es más conveniente, es más prudente que la Dirección de Educación tenga conocimiento perfecto del personal escolar, que el Ayuntamiento mismo. El Ayuntamiento, por su carácter político se presta a diferencias, se presta a obstáculos para llevar al terreno práctico el nombramiento de un profesor, en tanto que la Dirección o el Consejo de Educación no se encuentran en el mismo caso. De suerte que yo sería de parecer que en lugar de que la Dirección proponga la terna al Ayuntamiento, sea este cuerpo el que mande la terna a la Dirección o al Consejo Educativo, para que esta institución escoja la persona que más aptitudes tenga para desempeñar el cargo de profesor de instrucción primaria. Creo que esto es lo más conveniente y lo más prudente. La Comisión creo que no tendrá inconveniente en reformar en este sentido el artículo undécimo.

El C. Manrique: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Manrique, de la Comisión: En primer lugar, compañero Colón, (Murmullos.) compañero don Gustavo P. Serrano y compañero Munguía, (Risas.) no se habla de terna, no se habla de terna en el artículo. En segundo lugar, si fuese el Ayuntamiento quien propusiera y el Consejo de Educación o Dirección de Educación Pública quien aceptase, siempre sería a la postre el inconveniente señalado por el compañero Colón el que subsistiese, porque el Consejo de Educación, o la Dirección, estarían ceñidos a los estrechos límites de la terna propuesta por el Ayuntamiento. Además, el procedimiento natural es cabalmente el que la Comisión indica: el Ayuntamiento es la autoridad administrativa que paga al maestro, (Voces: ¡No!) es decir, quien sostiene la escuela es el patrón, el industrial, pero administrativamente la escuela está bajo la dirección del Ayuntamiento y toca al Ayuntamiento nombrar a propuestas, no del Ayuntamiento - cuerpo político, como el compañero indica, es decir, cuerpo que tiene mucho de político hasta en nuestros pueblecillos -, sino de los capacitados por su especialización, de los profesores que constituyen el Consejo de Educación. Esto es todo, compañero. El procedimiento que usted indica es, cabalmente, el ocasionado a intrigas. Las únicas autoridades competentes para juzgar de la competencia en materia de educación, son las autoridades escolares. A éstas toca, pues, proponer el profesorado y al Ayuntamiento extender el nombramiento.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Rivera Cabrera.

El C. Rivera Cabrera: Señores diputados: Yo no reconozco en el diputado Manrique ni en ningún otro, el derecho de regañarnos, ni colectiva ni individualmente. El señor diputado Manrique se permitió regañar colectivamente a la Cámara hace un momento cuando dijo que lejos de estar sosteniendo estas discusiones inconsecuentes, inoportunas, en su modo de ver, debíamos los diputados concurrir a las comisiones unidas para hacerle las insinuaciones que tuviésemos que manifestar. Esta regla de conducta no debe imponerla el señor diputado Manrique a la Cámara, mucho menos colectivamente, pero ni siquiera a cada uno de nosotros. Nosotros sabemos cuando haremos uso del derecho que nos compete, y como diputados podemos hacer cuantas observaciones creamos pertinentes a todas y cada una de las leyes que aquí se nos presenten.

El C. Manrique: Sigamos perdiendo el tiempo.

El C. Rivera Cabrera: Por consiguiente, el señor diputado Manrique no tuvo absolutamente ningún derecho para hacer este reproche a la Cámara, ni mucho menos tiene derecho de hacerlo individualmente a cada uno de nosotros. Hace un momento dijo que yo, creyendo que esto era una cosa de juego, había hecho una observación completamente inútil. No señor diputado Manrique; usted no pudo haber penetrado en mí para saber si la observación que hice fue pertinente o no lo fue; sí lo fue, puesto que desde el momento en que se había retirado un artículo que tiene íntima conexión con el artículo que está discutiéndose por la misma razón que se había retirado ese artículo, se debe retirar este otro, porque hay que fijarse en el texto de ambos artículos. En el primero y el décimo, ya retirado, se dice que se sujetará el resultado final del examen escolar a la Inspección o al Consejo de Educación todavía no está instituído, era inútil y

hasta inconsecuente el referirse a este Consejo de Educación; por este concepto, también, en el artículo siguiente, que ya está a debate, se habla del Consejo de Educación, y si, pues, ese Consejo de Educación no existe, por la misma razón que sirvió de base para retirar el anterior artículo, debe retirarse éste, tanto más, cuanto que ese asunto se va a dejar a la Dirección General de Instrucción Pública por el mismo sistema ideológico que informa este proyecto de ley. Claro está que todo se desquicia, todo se desarticula y no puede sostenerse el vínculo, la liga que existe entre uno y otro de una manera directa y lógica. De consiguiente, sí hay una razón y una razón de peso para que esos artículos sean reconsiderados y se presenten nuevamente a la Cámara.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra del ciudadano Ramos Pedrueza, miembro de la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza: de la Comisión: Honorable Asamblea: La Comisión no pensó que se iban a discutir las palabras, más que la médula de esta ley; la Comisión pensó que los señores diputados, teniendo en cuenta que hay una Comisión de Estilo para pulir y aclarar ciertas frases o ciertos conceptos, podían medularmente votar esta ley, y nos hemos encontrado con que al discutirse el programa, que hicimos, con una tendencia absolutamente modesta y rudimentaria, vinieron lamentables confusiones; confusiones, por ejemplo, entre la deficiencia de la ley y la deficiencia del personal docente, Un señor profesor nos hablaba de la necesidad de que los niños estudiaran moral. Refuté yo este pensamiento diciendo que la moral en definiciones áridas, inaccesible para la inteligencia de los niños pequeños en la mayoría de los casos, podría ser substituída por la moral en acción, pudiéramos decir, enseñándose o difundiéndose en la Historia Patria y en la instrucción cívica. Tuvimos en cuenta que si el personal no enseña la instrucción cívica y la Historia Patria como debe enseñarla y no tenía un criterio liberal, la culpa ya no sería de la ley, sino de la deficiencia del personal, de no enseñar la instrucción cívica con la amplitud con que debe enseñarse esta ciencia, que es sencillamente la educación del ciudadano, la preparación del ciudadano, y la Historia Patria en la forma evocadora y cálida de nuestros héroes, de nuestros mártires de nuestros grandes hombres presentados como ejemplo de moral. Entonces, para evitar esta discusión que empezaba a ser sumamente prolongada, tratamos de retirar el programa. Existe aquí una proposición, a la que yo aludía, y ésta se va a hacer todavía más concisa por la Comisión para que el programa quede exclusivamente como parte técnica a cargo de la Dirección de Educación Pública; pero no quiere decir el que quede exclusivamente el programa, que es una labor absolutamente técnica, en manos de la Dirección de Educación Pública para que nosotros no legislemos en una forma que asegure a esa niñez del proletariado ciertas garantías y ciertos derechos en cuanto al profesorado, que ya no es de la competencia de la Dirección de Educación Pública, sino que debemos de tenerlo en cuenta los legisladores para cumplir con esta misión; en consecuencia, la Comisión retira el programa para que la Dirección de Educación Pública comprenda por programa el plan de estudios, el desarrollo intelectual, la parte absolutamente técnica, incluso ese artículo que amenazaba una eterna discusión de castigos recompensas, correcciones o como se les llame; pero el nombramiento de los profesores, el funcionamiento de las escuelas, el tiempo que deberán durar los cursos y el periodo escolar, eso sí quiere la Comisión que esta Asamblea lo determine, porque eso no es de la incumbencia de la parte técnica, aunque esté relacionada, sino que es de la incumbencia de los legisladores para garantizar un personal idóneo y las labores educativas, teniendo en cuenta la necesidad que muchos de estos niños tienen de trabajar, de ayudar a sus familias en sus trabajos en las horas que dejan de concurrir a la escuela; sabido es que muchos padres necesitan de la ayuda de sus hijos y por eso recurren a veces hasta a esconderlos, no cumpliendo con el deber de mandarlos a las escuelas, siendo la instrucción primaria obligatoria. Además, la Comisión cometió el error de haber hecho un programa para niños y adultos; este error queremos remediarlo, dejando a la Dirección General de Educación Pública, que teniendo en cuenta la diferencia de programa para adultos, es decir, para los hombres: obreros, peones, trabajadores que en ciertas horas del día libres puedan ir a la escuela y para los que no será una obligación, sino que voluntariamente concurrirán, desde el momento en que no hay ni siquiera escuelas nocturnas para que allí vayan fuera de sus labores de campo o taller, señale un programa distinto para los niños; claro que será diverso lo que se enseña a los adultos y lo que se enseñe a los niños, y aquí entra lo que el compañero Salazar decía ayer al hablar de ciertos problemas sociales: a los hombres sí conviene tratarles estos problemas, porque la experiencia, esa maestra inflexible de la vida, les habrá enseñado ya muchas cosas; pero no deberá hablarse de esto a los niños de siete años, por ejemplo, de ciertos problemas que no podrán entender. La Comisión, pues, teniendo en cuenta que cometió el error de hacer un programa para adultos y para niños juntamente, debiendo hacer uno para adultos y otro para niños, lo retira, dejando la parte técnica a la Dirección de Educación Pública; pero de ninguna manera quiere poner en sus manos, fuera de la labor técnica, esta labor, que es absolutamente legisladora; para eso está la Asamblea, para que garantice en cierta forma la educación de esos niños, teniendo en cuenta ciertos datos que no puede tener en cuenta la Dirección de Educación Pública si se le da cierta labor técnica que a nosotros nos toca resolver.

El C. Bolio: Pido la palabra para hacer una aclaración.

El C. Pérez Gasga: Pido la palabra para hacer una interpelación. Para suplicar a la Comisión que se sirva suprimir del artículo 11 la parte final, que dice: "Después de que hayan sostenido una prueba de competencia." Porque si es la Dirección de Educación Pública la que va a resolver sobre los nombramientos de los profesores, no hay para qué establecer esta cortapisa a la Dirección de Educación Pública, de que forzosamente exija la prueba de competencia; ella sabrá de qué manera garantiza

que los profesores tengan los requisitos indispensables para poder servir en las escuelas; podrán tener título y, en ese caso, no es necesaria la prueba de competencia. Por eso estimo que basta con que el artículo diga: " que los profesores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento, a propuesta que le haga la Dirección o el Consejo de Educación."

La responsabilidad de la Dirección de Educación Pública queda así completa e íntegra.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra como miembro de la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza, como miembro de la Comisión.

El C. Ramos Pedrueza, de la Comisión: No es posible, señor Pérez Gasga, conseguir esto. Si para las escuelas oficiales de México no hay suficiente número de profesores normalistas titulados. ¿cómo se va a conseguir que para ciertos pueblos y rancherías los haya? No los hay; quizá más tarde. Hay el proyecto de fundar numerosas escuelas normales cuando la instrucción pública se federalice y se difunda por toda la República; pero por ahora no hay suficiente número de profesores titulados, por una parte; por otra, me permito decirle al señor Pérez Gasga que no siempre el título es garantía; hay profesores que obtienen el título por favoritismo, por "chiripa", permítaseme el vocablo vulgar, y hay profesores que no tienen título y han hecho una brillante labor educativa.

El C. Pérez Gasga: Para contestar, pido la palabra. En una ley de educación pública, en un proyecto, más bien, de una ley que comenzó a publicarse en el "Diario Oficial", se establecía un capítulo relativo al profesorado; este capítulo comprendía dos partes: los profesores sin título y los profesores titulados, y tenía una serie de disposiciones relativas, tendentes todas a garantizar la estabilidad del profesorado y tendentes también a conservar esa estabilidad para el efecto de que el profesorado se mejorase. Es rigurosamente cierto que hay un gran número de profesores no titulados; pero es también rigurosamente cierto que la Dirección de Educación Pública ha utilizado ya a muchos de esos profesores y con éxito. La Dirección de Educación Pública es, pues, la única capacitada para saber quiénes de los profesores sin título son aptos para poder estar al frente de una escuela y quiénes, a pesar de tener título, se encuentran en condiciones tales, que no puedan estar al frente de ninguna escuela. La Dirección General de Educación Pública, en consecuencia, es la única que debe quedar en condiciones de hacer esos nombramientos; y ya de paso debo apuntar qué reglamentaciones más cuidadosas llevan a este fin, a dar cierta norma y ciertas reglas para uniformar la acción del profesorado, de tal manera, que se consiga, mediante un tiempo más o menos largo, un profesorado idóneo, honrado y capaz; disposiciones que tiendan a garantizar al profesor, garantizándole que en el porvenir podrá hacer una verdadera carrera; disposiciones tendentes a aumentarle su sueldo por razón de competencia y por tiempo de servicios. Todas estas disposiciones son, en general, por lo que toca a la capacidad del profesor y a la estabilidad del profesorado; todas estas disposiciones, naturalmente, tendrán que estar comprendidas en una ley más amplia, en la Ley de Educación Pública; en esta ley, seguramente, se tratarán muchos de estos asuntos, y por eso quiero que en esta ley no se apunte más principio sino que el Ayuntamiento hará el nombramiento a propuesta de la Dirección General de Educación Pública.

El C. Esparza Martínez: Pido la palabra para una pequeña aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Esparza Martínez: Me permito proponer a la Comisión una pequeña modificación de forma, que no afecta en nada absolutamente al fondo, porque es puramente de estilo y tiende a hacer más explícito el artículo. Dice éste: "Los profesores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento, a propuesta que le haga la Dirección o el Consejo de Educación", etcétera.

Es indudable que los ayudantes son también profesores; encuentro, pues, una redundancia que se podía remediar fácilmente, diciendo que los directores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento, etcétera.

El C. De Alba: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. De Alba, de la Comisión: Ayer, a propósito del plan de estudios, nos lanzamos en pleno campo de bizantinismo; ahora, a propósito de los profesores, vamos por el mismo camino. La Comisión acepta esta cortapisa del examen de competencia, precisamente porque nos ponemos en el caso de que se van a fundar escuelas rurales y que puede haber pretendientes a esos puestos, presentándose a la Dirección General de Educación Pública, solicitando el examen, porque sean de la región, verbi gratia y, en ese caso, sí es necesario que existan esas pruebas de competencia, para darles facilidades a aquellos que tienen mayor facilidad de ir a regentear esas escuelas para que las regenteen, siempre que acrediten su competencia ante la Dirección de Educación Pública; no nos pusimos en el caso de que la Secretaría de Educación Pública vaya a disponer de un número ilimitado de profesores, sino que se abrirá, tal vez, un concurso, tal vez se anunciará que está vacante esa escuela, para que se presenten algunos y puedan ser examinados.

El C. Colón: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Bolio.

El C. Bolio: En su oportunidad tuve a bien solicitar la palabra, simplemente para felicitar a la honorable Comisión dictaminadora, por haber retirado del proyecto de ley todo aquello que pudiera dar motivo en esta Asamblea a discusiones pedagógicas, porque se ha atendido fielmente a las indicaciones acertadas de la prensa de esta mañana, en donde se dice que éste no es un Congreso donde puedan discutirse estas cosas de índole pedagógica. Es simplemente para lo que he tomado la palabra, y para aclarar que si nosotros como maestros de escuela, como profesores de instrucción pública, hemos ido a la tribuna a dar nuestro humilde contingente a este respecto, lo hemos hecho simplemente por cumplir con nuestro deber como tales, por cumplir con nuestro deber como ciudadanos y por cumplir con nuestro deber como representantes populares.

El C. Colón: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Colón.

El C. Colón: Para suplicar atentamente a la Comisión que, si no tiene inconveniente en que se haga una ligera modificación al artículo 11, que en lugar de decir: "Los profesores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento", etcétera, diga: "Los profesores y ayudantes serán nombrados por el presidente municipal, (Voces: ¡No! ¡No!) porque la palabra "Ayuntamiento" comprende una corporación, y esta corporación tiene, como órgano principal para sus determinaciones, al presidente municipal, que es la autoridad que está indicada para esta clase de nombramientos.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra, como miembro de la Comisión.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica.....

El C. Salazar: Pido la palabra para un hecho.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Salazar: Es preciso que hablemos un poco claro. Los honorables miembros de la Comisión no están lo suficientemente documentados en estos asuntos; de tal manera, que hay pugna entre los mismos miembros de la Comisión; de tal manera, que nos habla el compañero Ramos Pedrueza de que debe hacerse otro programa para obreros, cuando aquí, en el artículo que él cita, sólo se refiere a cursos de determinadas materias, pero de ninguna manera de cursos de primero, segundo y tercer años. De modo que es preciso que tengamos una poca de atención en este asunto, porque estamos desbarrando dolorosamente, y haría yo una invitación para que entraran a concurso los profesores para que esta ley no salga de aquí sin un concienzudo estudio de ella.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores inscriptos, en votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. En votación económica se consulta si ha lugar a votar este artículo undécimo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí hay mayoría de pie. Ha lugar a votar. Se procede a recoger la votación nominal. El artículo undécimo, que se va a votar, dice así:

"Los directores y ayudantes serán nombrados por el Ayuntamiento, a propuesta que le haga la Dirección o el Consejo de Educación, después de que hayan sostenido una prueba de competencia."

El C. Prosecretario Zuno: Por la afirmativa.

El C. secretario Valadez Ramírez: por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la afirmativa 107 ciudadanos diputados y por la negativa, 4; en consecuencia, no hay quórum. Orden del día para mañana, a las diez: sesión de Colegio Electoral. A las cuatro, sesión secreta, y a continuación, sesión de Cámara de Diputados, prosiguiéndose el debate sobre el proyecto de Ley Reglamentaria de la fracción XII del artículo 123 constitucional. Proyectos de decreto concediendo diversas pensiones.

El C. presidente, a las 8.25 p. m.: Se levanta la sesión.