Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201129 - Número de Diario 79

(L29A1P1oN079F19201129.xml)Núm. Diario:79

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 29 DE NOVIEMBRE DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO 1.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO 1.- NUMERO 79

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 29 DE NOVIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1. Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. Continúa la discusión del dictamen relativo al 17 distrito electoral del Estado de Veracruz; a votación, se levanta la sesión por falta de "quórum."

DEBATE

Presidencia del C. CANTÓN EDMUNDO G.

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. presidente, a las 11.27 a.m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintiséis de noviembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las once y media de la mañana del viernes veintiséis de noviembre de mil novecientos veinte, con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados y presuntos diputados, se abrió la sesión.

"El acta de la celebrada el día anterior, se aprobó sin debate.

"El C. Sebastián Rojas solicitó la lectura de documentos, pero la Secretaría, después de una moción de orden del C. Francisco Soto, manifestó que se accedería a ello una vez concluida la discusión sobre el dictamen relativo a las elecciones del decimoséptimo distrito electoral de Puebla.

"El C. Arroyo Ch. prosiguió el discurso que en contra del referido dictamen, favorable a los CC. Rodolfo Hernández G. y Manuel Sotero, inicio en la sesión anterior. El C. Arroyo Ch. fue interrumpido por interpelaciones de los CC. Rodolfo Hernández C. y Mendoza y por una aclaración del C. Altamirano.

"El C. Rodolfo Hernández G. usó de la palabra en pro; interpeló a los CC. Arroyo CH. Meza y Camarena, así como a la diputación poblana, por la que contestó el C. Leobardo L. Lechuga; fue interrumpido por aclaraciones de los CC. Manrique, Arroyo Ch. y Camarena y por una moción de orden del último.

"Presidencia del C. Edmundo G. Cantón.

"El C. Soto y Gama se produjo en contra e interpeló a los CC. Altamirano y Jesús Z. Moreno.

"A nombre de la sección dictaminadora habló en apoyo del dictamen el C. Camarena, quien contestó preguntas de los CC. Jesús Z. Moreno, Castrejón, Soto y Gama, Manrique y López Soto y fue interrumpido por aclaraciones de los CC. Arroyo Ch. y Manrique y por mociones de orden de los CC. Alvarez del Castillo y César A. Lara.

"El C. Enrique Meza usó de la palabra en pro. Durante su peroración contestó una pregunta del C. Soto y Gama y fue interrumpido por el C. Jesús Z. Moreno para solicitar la lectura de un documento y para hacer una moción de orden, y por aclaraciones del C. Castrejón. El orador interpeló al C. Guzmán Peláez y solicitó del C. Rodolfo Hernández un documento, que fue leído por la Secretaría.

"A las dos y media de la tarde la Asamblea, a consulta de la Presidencia, acordó que se prorrogara la sesión.

"Varios ciudadanos diputados reclamaron el quorúm y como la Secretaría se dispusiera a pasar lista, el C. Manrique sugirió que se esperara la votación del asunto a debate para ver si había o no quorúm.

"Acto continuo la Secretaría preguntó a la Asamblea si el dictamen de que se trata estaba suficientemente discutido. En este momento surgieron mociones en diversos sentidos de varios miembros de la Asamblea y la Presidencia, siendo las dos y media de la tarde manifestó que, en vista del desorden, levantaba la sesión."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

El C. presidente: Habiendo quedado en la sesión última el ciudadano Meza en el uso de la palabra, se le concede para que siga sustentando el punto.

El C. Garza Candelario: Se declaró suficientemente discutido.

El C. Arroyo Ch: No, señor.

El C. Meza: Honorable Asamblea: En la sesión última de Colegio Electoral y en los momentos en que yo daba fin a mi discurso, se levantó la sesión. En esta ocasión sólo quiero hacer un ligero resumen de los puntos que toqué en la sesión pasada y referentes a las elecciones verificadas en el 17 distrito electoral del Estado de Puebla. Primero: Las cartas que se presentaron ante la Comisión dictaminadora como prueba de que el coronel Barrios trataba de imponer la candidatura Hernández en el distrito de Zacatlán son, según el dato oficial de la Secretaría de Guerra, firmadas por mano distinta de la del coronel Barrios; segundo punto: Los militares que se pretende hacer figurar impositores de esta candidatura, no son tales, supuesto que se trata de guardias de voluntarios organizados en la localidad y que tienen todos sus derechos cívicos, sin ninguna de las restricciones impuestas a los militares para figurar en materia electoral; y a mayor abundamiento, la Comisión ha declarado que aun en el caso de descontar los votos que figuran en las casillas electorales de esos voluntarios, aun así el ciudadano Hernández tiene una mayoría de votos sobre sus contrincantes González y Lecona. Esto por lo que se refiere al punto legal; por lo que se refiere al punto político y la tacha de cabrerista en contra del señor Hernández, no hay ninguna prueba que nos demuestre de manera evidente que el señor Hernández sea un cabrerista y sí tenemos nosotros datos para juzgar moralmente con actitud a los que siguen en votación al ciudadano González y al ciudadano Lecona. En consecuencia, y considerando que el triunfo legítimo ha sido para el ciudadano Hernández, sólo me permito pedir a esta honorable Asamblea que en un acto de justicia dé su voto aprobatorio para el dictamen que nos rinde la Comisión respectiva.

El C. Soto Francisco: Pido la palabra para una interpelación. señor presidente. ¿Me permite usted una interpelación, señor Meza?

El C. Meza: Sí, señor.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto Francisco.

El C. Soto Francisco: Desde la sesión anterior al final pedí la palabra para interpelar a usted y para que honradamente nos dijera si todos los documentos o todos los puntos que había tocado relativos a los candidatos contrincantes de Hernández demostraban en su concepto que este señor no hubiera sido impuesto por Gabriel Barrios. Para nada tocó usted el punto de la documentación exhibida por el ciudadano diputado Arroyo Ch; es decir, la lista de los militares instrumentos de Gabriel Barrios que impusieron al ciudadano Hernández. Yo suplico a su señoría que no haga a la Asamblea el ultraje de considerarla como un rebaño de inconscientes; que se concrete a este punto a debate y que nos diga qué piensa de los militares que impusieron al ciudadano Hernández. ya que usted para nada se ha ocupado de este asunto. (Aplausos en las galerías.)

El C. Meza: Voy a contestar a usted, ciudadano Soto. No he tenido la intención maliciosa que usted me atribuye. Me acabo de referir, resumiendo los puntos que toqué en la sesión pasada, que aun en el supuesto de que esos documentos fueran de un valor probatorio elocuente, la Comisión ha informado que, descontados los votos de las casillas en que intervinieron esos señores militares, aun así el triunfo corresponde al ciudadano Hernández; por lo demás a la parte primera de su interpelación debo contestar lo siguiente: En mi ánimo no han hecho impresión ninguna esos documentos, es un agente del Ministerio Público quien certifica que ante su presencia han declarado individuos que son militares los señores Fulano, Zutano y Mengano.

El C. Soto Francisco, interrumpiendo: El compañero Lechuga lo ha confirmado diciendo que eran militares.

El C. Meza, continuando: Después de eso, el certificado del presidente municipal certifica igual hecho, en lo general, recogiendo el dicho de los mismos individuos; en consecuencia, como el presidente municipal y el agente del Ministerio Público podían tener interés en esa elección, descarto de plano eso y me atengo únicamente a lo que ha dicho la Comisión: que aun descontados los votos de las casillas en que figuraron esos señores, en el supuesto de que fueran militares, todavía la mayoría es del señor Hernández. Está contestada la interpelación del señor Soto.

El C. presidente: Tiene la palabra para rectificar hechos el ciudadano Arroyo Ch.

El C. Arroyo Ch: Honorable Asamblea: Voy a rectificar un hecho. El compañero Meza antes de ayer, con su oratoria pintoresca, logró impresionar a la Asamblea, hablándole del señor Lecona, contra quien se sebo, pero no tratando para nada absolutamente de los documentos que yo vine a exhibir, documentos que hablan de una manera fehaciente, clara e indestructible de la presión que hubo por todas la autoridades militares y civiles a favor del ciudadano Hernández. Nos dice el señor que él no toma en cuenta este certificado que comprueba que son militares los individuos que tomaron a su cargo las elecciones a favor del ciudadano Hernández, y nada absolutamente nos dice del ciudadano Lorenzo Oropeza, administrador del Timbre, que fue el presidente del Comité Electoral que postuló al ciudadano Hernández; (Voces: ¿Muy bien!) el ciudadano Porfirio Baños, que figura en todos los expedientes, es tesorero municipal, y a eso no se ha referido para nada el ciudadano Meza. Luego entonces, señores, admitiendo todavía, sin conceder - como lo quiere el señor Meza -, que no tomemos en cuenta esos documentos que justifican que fueron militares los que tomaron parte en la elección a favor del ciudadano Hernández, nos queda para destruir la elección en absoluto, este documento: El ciudadano Baños, tesorero municipal, formó parte del Comité Electoral; el ciudadano Oropeza, administrador del Timbre, fue quien nombró a todos los delegados del ciudadano Hernández; luego fueron las autoridades civiles y militares las que en masa hicieron la elección a favor del ciudadano Hernández. La Comisión ha estado equivocada; ayer nos dijo categóricamente que no había tomado en cuenta algunos documentos, porque cuando le fueron presentados, ya estaba hecho el dictamen, y la Comisión, sencillamente, falta a la verdad. La Comisión está apasionada, la Comisión ha venido a hacer una defensa oficiosa del ciudadano Hernández,

saliéndose de su deber. Nos dijo, por ejemplo, que se le habían presentado documentos después de hecho el dictamen, y no es cierto; se le presentó este documento en los primeros días de septiembre, en donde se le pedía que investigara en la Administración de Correos de Huauchinango, o aquí en la Dirección General de correos, si era cierto o no que el ciudadano Hernández estaba procesado por peculado, y la Comisión, con todo y que tuvo dos meses para haber preguntado esto, no lo hizo y, en cambio, sí se dirigió a la Secretaría de Guerra para justificar que esos documentos que contenían una firma de Barrios eran auténticos o no. Ya veis, pues, cómo la Comisión no ha cumplido, como dice, con su deber. También la Comisión está en un error al decir que si se le restan al ciudadano Hernández los votos obtenidos en todas esas casillas en donde actuaron militares, aun así triunfa. Eso también es falso, porque esos militares actuaron en Joconocoxtli, Huehuetla, Amixtla, Tepango, Ahuacatlán, Tepetzintla, Cuacuila, Tlapayoca, y en todas las casillas obtuvo unanimidad este señor, y donde le quitamos los votos que allí obtuvo, no le queda ni uno. El ciudadano Meza, para impresionar a la Asamblea, nos viene a hablar de los antecedentes del señor Lecona, cuando para nada teníamos nosotros en cuenta al señor Lecona. Sabemos, porque ya lo dijo la Comisión, que quien está en segundo término es el ciudadano González, y a esto se debió haber referido y no venir a compararnos aquí a Lecona con los sucios antecedentes de Hernández, a quien sí hay que desechar.(Aplausos.)

El C. Meza: Señor presidente, el señor Arroyo Ch. ha pedido la palabra para un hecho, y está ampliando el debate; en consecuencia... (Desorden. Aplausos. Campanilla.)

El C. Arroyo Ch: Para rectificar hechos.

El C. Meza, continuando: En consecuencia, suplico a la Presidencia que tenga presente que han hablado tres oradores en pro y tres en contra y que, por lo tanto, debe preguntarse si está suficientemente discutido.

El C. Arroyo Ch: Usted ha venido a decir que la Comisión cumplió con su deber, y yo quiero interpelar a la Comisión para que se vea que voy a rectificar hechos. La Comisión... (Campanilla.)

El C. presidente: Se suplica al orador se sirva concretarse a rectificar los hechos para los que pidió la palabra.

El C. Arroyo Ch. Los estoy rectificando. El señor Camarena nos dijo anteayer que la Comisión no había tenido en cuenta algunos documentos porque se le habían presentado después de hecho el dictamen; y la Comisión no está en lo justo. Con fecha 31 de agosto se le presentó un documento para que se sirviera preguntar a la Dirección General de Correos si era cierto que el señor Hernández estaba procesado por peculado, y no obstante que tuvo dos meses la Comisión para haber cumplido, por galantería, aunque hubiese sido, con esta petición, no la cumplió; en cambio sí se dirigió rápidamente a la Secretaría de Guerra para preguntar si era auténtica o no la firma del señor Barrios. El documento que se le presentó, en que se la hacía esta petición, tiene fecha 31 de agosto, y el dictamen tiene fecha 22 de octubre. Así es que la Comisión no cumplió con su deber y se ha manifestado parcial, con todo y la honorabilidad que le reconozco y que he dicho sinceramente. El hecho que quiero rectificar es este: que el ciudadano Meza ha querido venir aquí, o ha venido a pedir aquí un voto aprobatorio al dictamen, diciendo que está en lo justo, puesto que la ley ampara al señor Hernández, pero sin referirse para nada a toda la documentación copiosa, concisa y contundente que presente aquí, porque él no nos ha dicho nada respecto a por qué el señor Baños, tesorero municipal; el ciudadano Oropeza, administrador del Timbre, y todos los demás empleados tomaron parte en las elecciones. (Aplausos. Siseos.) Otro hecho en este: dice el ciudadano Meza que no es cabrerista el señor, y si esta carta del ciudadano Cabrera, en que recomienda al ciudadano Hernández, no demuestra que Hernández es cabrerista, ¿pues que suba el ciudadano Meza y lo diga! (Aplausos)

El C. presidente: Para rectificar hechos, tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Vengo a esta tribuna a rectificar hechos, varios hechos y entre estos hechos, rectificar las abominaciones que se han vomitado desde esta tribuna, en defensa del odioso Carranza. A eso vengo también. (Aplausos.) Uno de los discursos más superficiales y más vacuos que se han pronunciado en esta Representación Nacional, es el que tuvo la audacia el compañero Meza de pronunciar el otro día. (Aplausos.) Siempre las derechas nos acusan a nosotros de falta de pruebas, siempre las derechas nos acusan a nosotros de ligereza, y cuando venimos terriblemente documentados, con montañas de documentos, con un fárrago de documentos, como confesó la Comisión, fárrago que parece que le dolió que existiese, entonces se nos contesta con algo muy propio para los bailes de Cabellos Blancos o de alguna rumba donde los jarochos, trastornados por el alcohol, están dispuestos a aceptar gracejadas como argumentos; pero enteramente impropio de una Representación Nacional. El ciudadano Meza ha venido, la vez pasada, a sorprender la buena fe de la Asamblea, a sorprender la candorosidad de la Asamblea. (Murmullos.) Meza, el ciudadano Meza, ha venido a sostener disparates de esta naturaleza: que porque yo soy de ideas avanzadas, he negado que tengan fe, que merezcan crédito las constancias emanadas de las autoridades judiciales, cuando en ningún momento ha visto Meza que yo sostenga semejante disparate. Yo he sostenido todo lo contrario: que la Asamblea está obligada a aceptar no sólo pruebas arregladas con la meticulosidad de los abogados, sino también otra clase de pruebas, como protestas de vecinos caracterizados; y yo, ciudadano Meza, he sostenido aquí que me merecen fe las informaciones testimoniales ante los juzgados de Primera Instancia, y muchos de la Asamblea se opusieron a esa opinión mía, de que esas declaraciones de testigos hacen prueba plena. Y usted vino aquí a querer que la Asamblea navegue en el aire sin base alguna, porque ha querido usted que no hagan fe las declaraciones de presidentes municipales, ni las actas levantadas por el Ministerio Público, ni las actas levantadas en los juzgados. ¿Es que no valen tampoco las cartas, es que no valen tampoco las protestas? ¿En qué se va a basar, pues, la Cámara, señor Meza, para resolver sobre

credenciales? ¿En la palabra de usted, en la palabra de la Comisión, cuando esas palabras no están apoyadas por pruebas y por hechos? Yo quiero que la Asamblea se fije seriamente en eso: en que el señor Meza, contra argumentos y contra documentos, no presenta más que palabra vacunas y chocarrerías; las chocarrerías fueron que porque yo había dicho que en Zacatlán abundaban los chismosos, el presidente municipal también era chismoso cuando certificaba, en uso de sus funciones, que fulano de tal, Lorenzo Oropeza, era administrador o agente del Timbre; que mengano de tal era tesorero del propio Ayuntamiento; que el otro individuo, el tercero, era oficial de la Recaudación de Rentas. Ustedes comprenden adónde vamos a dar si no se admite el dicho, la certificación de un presidente municipal; asegurado quiénes son los empleados que trabajan en el municipio que es a su cargo; ustedes comprenden adónde vamos a dar si ni el dicho, si ni la certificación del Ministerio Público, son pruebas respetables. El señor Meza se salió también por el lado que yo menos esperaba, por el lado por el que más tenía que inclinarse, por el lado del carrancismo. El señor Meza en eso fue lógico, el señor Meza nos da la razón a nosotros, Nosotros hemos sostenido que está aquí en tela de juicio, sencillamente, la influencia de los Cabrera; se va a saber si los Cabrera tienen todavía influencia suficiente, desde su escondite, para poder imponer a uno de los suyos; está en tela de juicio si la Representación Nacional tiene criterio para darse cuenta de lo que significa Gabriel Barrios en el asunto de Puebla, en la sierra de Puebla, y lo saben muy bien el ciudadano Meza y el ciudadano Camarena y toda la Cámara, que el ciudadano Gabriel Barrios es y sigue siendo una amenaza en la sierra de Puebla, porque Gabriel Barrios, en la primera oportunidad, se pasará a cualquier movimiento antiobregonista; a cualquier movimiento que se lleve a cabo por los corifeos del no del todo extinto carrancismo. Esto es evidente de toda evidencia; por esto era lógica esa actitud del ciudadano Meza, quien después que se ve sin argumentos, que se ve absolutamente sin nada en que basarse, recurre a lo que podía halagar a las galerías, formadas por cabreristas: a la defensa de Carranza, porque el ciudadano Meza vino a hacer aquí audazmente la defensa de Carranza; el ciudadano Meza llegó a sostener aquí que no había cargos bastantes contra Carranza; que Carranza, a pesar de todos, tenía grandes méritos; que èl tenia orgullo en haberlo reconocido como Primer Jefe, y, obligado por las manifestaciones de las izquierdas, tuvo la audacia de gritar desde esta tribuna un ¡Viva Carranza! , del que yo creo que tendrá que avergonzarse durante toda su vida de político y revolucionario. (Aplausos.) ¡Que no hay cargos contra Carranza! ¡Y que no se ha depurado suficientemente la serie enorme de responsabilidades de Carranza! Eso no se puede dejar pasar por alto. Las responsabilidades de Carranza, en concreto, son las siguientes - que no puede negarnos el señor Meza ni ninguno de los pocos carrancistas, de los pocos, felizmente, que existen en esta Cámara -; las responsabilidades de Carranza, digo, son las siguientes: haber, primero, provocado la desunión de los revolucionarios, que significó seis años de cruenta guerra fratricida. Esto no tiene duda, y lo sabe el ciudadano Meza; sabe perfectamente que, desde 1914, los convencionistas sostuvimos la unificación revolucionaria; sabe perfectamente que sin Venustiano Carranza, nos hubiéramos unido los villistas y los zapatistas, con el grupo revolucionario del Norte, con el grupo constitucionalista, como nos hemos unido después. Esto no lo puede negar el señor Meza. De manera que, toda la sangre derramada, todos los sacrificios hechos por el país a través de la Revolución, son obra exclusivamente de Carranza, y Carranzan es el único responsable de todo ello. Vino después la corrupción de la juventud revolucionaría, una corrupción de que se quejan todos los hombres conscientes, al grado de que hay hombres que hoy están en las altas esferas del poder, que dicen que no saben dónde hay más corrupción y más hombres manchados: si en las filas de la reacción o en las filas de la Revolución, y el culpable de todo eso es Carranza, quien con el cohecho y con la corrupción, se atrajo partidarios; eso también lo sabe el ciudadano Meza, y éstas no son frases oropelescas. (Aplausos.) El otro crimen de Carranza; de Carranza hacendado y latifundista; de Carranza corifeo, mejor dicho: servil lacayo del porfirismo; el otro crimen de Carranza es haber ido contra la Revolución agrarista del Sur y haber retardado por seis años la repartición de tierras, que hoy va a tener el general Obregón la honradez de efectuar. (Aplausos.) ¿Cómo, pues, el ciudadano Meza tiene el valor de decir en esta tribuna ¡Viva Carranza!, cuando no debía decirlo ni debajo de la cama de su casa; porque avergüenza a cualquiera que se precie de tener una conciencia revolucionaria? ¿Cómo se puede permitir esto en este recinto, y cómo es que hubo galerías que aplaudieran esta declaración? ¿Cómo me puede usted decir que no está juzgado Carranza? La indignación natural sobrecoge de tal manera, que, en cierto momento, no es posible ya ni razonar ni argumentar; son hechos que han costado mucho a la patria, son hechos que la patria y la Revolución no pueden olvidar; y es verdaderamente indigno que haya una Representación Nacional, o que haya un representante en la Representación Nacional, que venga a querer así desorientar la opinión pública, que es un deber nuestro orientar; porque, una de dos, aquí hay que plantear este dilema: o Carranza fue traidor a la Revolución y fue castigado debidamente en Tlaxcalantongo, o bien, los traidores a la Revolución fuimos nosotros, al haber echado abajo a Carranza. (Aplausos.) De manera que todo lo que se ha hecho al venir a defender a Carranza en esta tribuna, es venir a deturpar, es venir a obstruccionar, es venir a atacar el movimiento revolucionario de hoy, que es el continuador del movimiento que es el continuador del movimiento maderista, y es hacer obra perfectamente reaccionaria, es hacer lo que está haciendo el carrancismo: formar parte de la eterna reacción; porque, no hay que olvidarlo: hoy están ya unidos carrancistas, porfiristas y huertistas, como lo vemos en el seno de esta Cámara. Lo que pasa aquí, pasa fuera, y es preciso definirse como carrancista o como anticarrancista; como anticarrancista revolucionario, o como carrancista que toma sobre sí

todas las responsabilidades de Carranza. Es lo que quiero precisar, y esta Cámara sabe si al votar a favor de Gabriel Barrios, da el triunfo a la reacción carrancista, o si sabe tener conciencia y reconoce lo que hay en el fondo de este debate. En el fondo de este debate hay uno de tantos incidentes de la conspiración sorda que el carrancismo está fraguando, conspiración que es necesario atajar, y conspiración a la que vino a dar un empuje vigoroso el otro día, con su inconsciencia y con su ligereza el compañero Meza. Si nosotros queremos echar abajo esa conspiración, si nosotros queremos que se definan de una vez los grupos de esta Cámara y se sepa quiénes son los revolucionarios conscientes, y quiénes inconsciente e imbécilmente, siguen considerando a Carranza como un apóstol, de la Revolución, cuando Carranza fue el apóstata, el traidor más grande que ha tenido la Revolución; eso se debe saber en este momento, porque esto no es el debate de una credencial, sino un debate de honda política, en que se van a definir actitudes. (Aplausos nutridos.)

El C. Castrejón: Se consulta a la Asamblea....

El C. Aguirre Colorado Fernando: Pido la palabra, señor presidente, para rectificar un hecho.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Aguirre Colorado Fernando, para rectificar un hecho.

El C. Aguirre Colorado Fernando: Honorable Asamblea: El ciudadano Castrejón, o el ciudadano Meza, mejor dicho, cuando interpeló al ciudadano Guzmán Peláez preguntándole si el ciudadano Cabrera, suplente del ciudadano Lecona, era pariente del ciudadano Luis Cabrera, dijo el ciudadano Peláez que si era pariente del ciudadano Cabrera. Con ese motivo, el ciudadano Castrejón hizo una rectificación y dijo que, ciertamente, el ciudadano Cabrera era hermano de Luis Cabrera, pero que éste no se metía en política. Esto, naturalmente, viene a contradecir lo que Luis Cabrera ha asentado desde esta tribuna, y al efecto, ruego al ciudadano Castrejón que lea este párrafo, escrito por el ciudadano Luis Cabrera, porque se trata, en este asunto de una pensión que se solicitaba para un miembro de la familia Cabrera. Con este motivo, fue atacado Cabrera en la familia, y él contestó en estos términos. Háganme usted favor de leer, señor secretario.

El C. prosecretario Castrejón: " El ciudadano Cabrera: Señores diputados....

- El mismo Manrique: ¿De qué fecha es esto?

- El mismo C. prosecretario: Del viernes 12 de octubre de 1917.

"Estaría yo perfectamente dentro de mi derecho como diputado, tomando la palabra en pro o en contra en este debate, que no me afecta personalmente, sino por cuanto mi propia personalidad pudiera estorbar a una familia para que pudiese obtener una ayuda para la vida.

"He pedido la palabra exclusivamente para hacer de hechos que deben ser tenidos en cuenta por la Asamblea al tratar de este asunto.

"Tengo el orgullo de decir que todos mis amigos y parientes han sido perjudicados por mi amistad o mi parentesco, en vez de ser favorecidos. De la familia Cabrera nadie puede hablar con más conocimiento de los hechos, que yo y aun cuando esto pudiera aparecer, a primera vista, una falta de modestia, como no voy a hablar de mí en lo personal, simplemente referiré a los señores diputados lo que en otra ocasión he dicho: De la familia Cabrera nunca se ha dado el caso de que, mientras uno de sus miembros esté con una vela a Dios, otro esté con una vela al diablo; todos han estado siempre absolutamente del mismo lado, jamás se ha dado le caso en esta familia de que en la Revolución, vencida o triunfante, de que en tal o cual situación política cambiada de un día a otro, uno de los miembros de la familia caiga parado mientras los otros hubiesen caído de lleno. De los hermanos Cabrera que han tomado parte en materia política, es decir, mis hermanos don Lucio Cabrera a quien personalmente conocieron los señores Cienfuegos y Vadillo, fue absoluta e indiscutiblemente un revolucionario que el año de 1910 y uno de los que con más ahínco y con más tesón trabajó en la materia electoral en ese año; murió de una enfermedad natural, aunque repentinamente, y no se encuentra en la actualidad a discusión.

"El doctor don Alfonso Cabrera prestó y ha prestado siempre sus servicios y exactamente del lado de la Revolución, y hasta cuando ocasionalmente, como asimilado, ha sido considerado como coronel, en su condición de médico militar; sin embargo, él personalmente se considera y sigue considerándose como un civil".

El C. Aguirre Colorado Fernando, continuando: Sigue el discurso muy largo. Habla aquí de su tío, de un hermano de su padre, etcétera, etcétera. El ciudadano Cabrera asienta categóricamente que toda la familia Cabrera ha estado siempre de un lado; que nunca ha estado de otro lado.

El C. Gómez Rodrigo: ¡Pero no hay regla sin excepción!

El C. Manrique: ¿Se menciona a don Emilio?

El C. prosecretario Castrejón: No se menciona a don Emilio.

El C. Lechuga: Señores compañeros: He pedido la palabra para hacer una aclaración, porque tratándose de representantes del Estado de Puebla creo, y la Asamblea debe también tener el mismo pensamiento, que los diputados que formamos la diputación del Estado de Puebla, somos los obligados a venir aquí a aclarar responsabilidades revolucionarias y a venir a aclarar hechos. Ya han visto los compañeros de las izquierdas que he procedido con toda honradez en la discusión de esta credencial. Han visto que cuando se me ha interpelado para que dijera franca y honradamente si los individuos que señalaba en una carta el coronel José Constantino Méndez, individuos que ayudaron en su elección a Rodolfo Hernández, eran militares, contesté afirmativamente, es decir, que efectivamente eran militares esos señores. ¿Por qué? Porque yo siempre y en todos los caso iré con la verdad, aunque esa verdad tenga que perjudicar a amigos personales míos. Pero como aquí han venido algunos compañeros a sostener derechos de otros candidatos o de otros presuntos candidatos, yo estoy en la obligación, ya que se trata del Estado de Puebla, de hacer aclaraciones sobre esas personalidades para hacer que la Asamblea se forme un criterio y dé un voto que sea justo. Señores, Gabriel Barrios ha sido un funesto en aquella sierra de Puebla, que ha azotado

en una forma verdaderamente bochornosa y vergonzosa. Gabriel Barrios, que se dice revolucionario, ha dejado el manto de revolucionario para convertirse decididamente en un dictador de provincia, castrando todas las libertades de los pueblos de aquella sierra, y yo tengo mucho que decir sobre Gabriel Barrios porque Gabriel Barrios, canallesca y cobardemente asesinó en complicidad con los hermanos Cabrera y en complicidad en Pedro Morales, asesinó cobardemente a aquellos grandes revolucionarios de la Sierra Norte de Puebla, que se llamaron Emigdio y Esteban Márquez Galindo.(Aplausos.) Y es natural, señores, que yo que milité a las órdenes de esos individuos, que conozco la honradez con que procedieron en todos sus actos - y prueba de honradez es que la viuda de Emignio y las hijas del mismo se encuentran en la miseria más espantosa en esta ciudad - es natural que cuando se trata de hacer recaer responsabilidades y de hacer salir las figuras verdaderamente grandiosas de individuos que se han sacrificado por la libertad, yo venga a decir con toda honradez y con toda sinceridad que Gabriel Barrios es un azote e las libertades en el Estado. (Aplausos.) Pero como el compañero Arroyo Ch. en una forma honrada - porque yo no pretendo ni nunca le haré el cargo de que ha obrado dolosamente - ha venido a defender los intereses de otra persona, también estoy en la obligación de decir quién es esa persona. Compañero Arroyo Ch., los intereses que usted defiende son también los intereses del cabrerismo, y se lo digo a usted sinceramente, porque el presunto candidato que usted quiere traer a la Representación Nacional, compañero Arroyo Ch., no ha sido postulado por los partidos revolucionarios obregonistas del Estado; esos partidos revolucionarios obregonistas que se hacen aparecer como tales en esas hojas que usted ha venido a pedir que se les dé lectura aquí, no existen; esos partidos obregonistas del Estado de Puebla son precisamente los antiguos cabreristas, compañero Arroyo Ch., (Aplausos.) ellos son los que postularon a Gonzálo González. Este señor Gonzálo González, a quien conozco personalmente, compañero Arroyo Ch. no es revolucionario, porque al mismo tiempo que abdicaba Cabrera de su revolucionarismo, Gonzálo González, en complicidad con los Cabrera abdicada de su revolucionarismo también. Gonzálo González, compañero Arroyo Ch. sépase usted, es padre de uno que sirvió como ayudante del doctor Cabrera y desde el momento en que permitió que su hijo vistiera el uniforme de lacayo al lado del doctor Cabrera, ya verá usted que no era revolucionario ese individuo. (Aplausos.) Viene el otro candidato que defiende el compañero Soto y Gama, y que defiende con esa sinceridad con que sabe hacerlo el compañero Soto y Gama, porque a pesar de todo lo que se diga de él, yo sigo creyendo que es un hombre de buena fe, que es un hombre honrado y que cuando toma la defensa de intereses, lo hace precisamente porque cree haber llegado al convencimiento de que el individuo que pretende traer a esta Representación Nacional, vendrá a laborar por los intereses de la patria. Pero, compañero Soto y Gama, nosotros que hemos estado actuando revolucionaria mente en la sierra Norte de Puebla, conocemos también un pasado bochornoso de vuestro candidato. Esta carta que se ha leído que es enteramente cierta, compañero Soto y Gama. Es perfectamente histórico compañeros, que en el año de 1909, poco más o menos - no lo tengo presente - el señor Reynaldo Lecona, que en ese tiempo era secretario de la Jefatura Política de Chignahuapan - porque antes de la revolución, compañero Soto y Gama este señor siempre fue empleado de don Mucio Martínez -, pues en ese tiempo, compañero Soto y Gama, probablemente por una descomposición mental del señor Reynaldo Lecona, fue a meterse a una casa de unos humildes campesinos, a robarse ropas blancas y vestido de mujer salió para que no lo conociera. (Siseos. Voces: ¡Huy!) Esto es perfectamente cierto, señores, y tengo derecho para que se me crea, cuando vengo a decir con toda honradez y con toda sinceridad quiénes son los candidatos que pretenden venir a la Representación Nacional por el distrito de zacatlán del Estado de Puebla. Ahora, señores, hay que hacer otra aclaración Mientras Gabriel Barrios sea jefe de la zona militar en la región Norte de Puebla.....

El C. Gómez Rodrigo, interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración el orador?

El C. Lechuga, continuando: Tengo tan poca práctica en cuestiones parlamentarias, compañero, que si me empiezan a distraer pierdo el hilo de mi discurso. Yo quiero hacerlo lo mejor que se pueda (Voces: ¡Que hable!) y precisamente para que ustedes se formen un criterio honrado sobre esto...

El C. Gómez Rodrigo: Hay un proceso...

El C. Lechuga, continuando: Ese proceso existe, compañero. Está en Chignahuapan; a la hora que usted quiera puede tomar el tren mexicano, bajarse en la Estación de Muñoz, allí tomar el ramal de Zacatlán...(Aplausos. Voces: ¡Bien!)

El C. Gómez Rodrigo: Sus enemigos no trajeron las pruebas.

El C. Lechuga: Efectivamente, señores, decía que tengo tan poca práctica en cuestiones de parlamento, que cuando se me llama la atención pierdo el hilo de mi discurso. ¿Alguno de ustedes tiene la bondad de indicarme de qué trataba?

El C. Manrique: Que mientras Gabriel Barrios dominase en la sierra...

El C. Lechuga: Gracias, compañero Manrique. Efectivamente, mientras Gabriel Barrios domine en la sierra Norte de Puebla, señores, vendrá como diputado por el distrito de Zacatlán el que quiera Gabriel Barrios. Hoy, si la voluntad de ustedes es arrojar a Rodolfo Hernández Galindo, el menos malo de los candidatos que vienen, (Aplausos.) si la voluntad de ustedes es arrojar a Hernández Galindo, en las próximas elecciones podrán venir Federico Cabrera, Salustio Cabrera o Alfonso Cabrera; pero mientras Gabriel Barrios esté ahí, siempre vendrá el que diga Gabriel Barrios. (Voces: Entonces que quiten a Barrios!) Eso de quitar a Barrios, compañeros, no me lo debéis decir a mí, hay que decircelo al ministro de la Guerra. He venido a poner los puntos sobre las díez, señores compañeros, a aclarar lo que hay sobre elecciones en el distrito de Zacatlán. Después de lo que he dicho, honradamente, porque ya han visto los compañeros que yo he procedido con honradez en todos estos casos, que cuando se me ha conminado a declaraciones las he hecho terminantes, así perjudicaran a Rodolfo

Hernández Galindo; por todo eso les digo que las aclaraciones que he venido a hacer les protesto que son honradas y ya a ustedes toca resolver sobre los intereses del distrito de Zacatlán que pertenecen al Estado de Puebla, que es mi Estado. (Aplausos. Siseos.)

El C. Manrique: Un momento, compañero. Pido la palabra para una interpelación al compañero Lechuga.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Compañero don Leobardo Lechuga: Sírvase usted decirnos si, dado su conocimiento de la región y su conocimiento concreto de las elecciones en el distrito de Zacatlán, cree usted que la influencia decisiva en la lucha electoral en favor de Rodolfo Hernández haya sido la influencia del jefe Barrios; si cree usted que más que representante del distrito de Zacatlán, pretende en estos momentos Rodolfo Hernández ser representante del jefe Barrios. (Voces: ¡Ya lo dijo!)

El C. Lechuga: Voy a contestar a la interpelación del compañero Manrique. He dicho, cuando se me ha interpelado y que me encontraba en mi curul, que si los señores que señalaban como militares, lo eran, honradamente declaré, señores, que eran militares; pero también debo de decir lo siguiente, compañero: Creo que Rodolfo Hernández goza de mayores simpatías allí. Se los digo con toda honradez, (Murmullos.) por una circunstancia. Voy a decirles, compañeros, no me interrumpan. Reinaldo Lecona tiene poco más o menos quince años fuera del distrito de zacatlán; Gonzálo González tiene otros quince años fuera del municipio de Zacatlán, y es miembro de una familia Gónzalez, de caciques, del municipio de Huehuetla, del distrito de Zacatlán; Rodolfo Hernández tiene siete años fuera de Zacatlán. En consecuencia, si algunos recuerdos vivos deben de quedar, esos recuerdos eran más recientes por Rodolfo Hernández que por Gonzálo González, o por Reinaldo Lecona. (Aplausos. Siseos. Murmullos.)

El C. Altamirano: Moción de orden. No contestó la pregunta.

El C. Manrique: Sírvase usted contestar categóricamente mi pregunta, que invertiré para ser más claro: ¿Si Gabriel Barrios no hubiera querido, habría venido Rodolfo Hernández a la Cámara?

El C. Lechuga: Voy a contestar categóricamente. Gabriel Barrios no quiso que vinieran los demás y por eso no vinieron. (Voces: ¡Vaya! ¡Vaya!)

El C. Arroyo Ch.: Para una pequeña aclaración.

El C. Díaz Soto y Gama: Pido la palabra. (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Tiene la palabra en ciudadano Arroyo Ch.

El Ch . Arroyo Ch.: Es breve la aclaración que tengo que hacer, ciudadanos diputados. Claro que el ciudadano Lechuga tiene conocimiento perfecto del Estado de Puebla y, por lo tanto, está en aptitud mejor que nosotros, de decir antecedentes de todos los ciudadanos originarios de aquel Estado; pero nosotros, cuando nos hemos atrevido, cuando nosotros hemos tomado con cariño y con calor el trabajo de defender a un ciudadano, es porque se nos han exhibido documentos con qué formarnos un criterio honrado. El ciudadano Lechuga dice que el ciudadano Gonzálo González es cabrerista, y yo, de los documentos que he visto, he deducido que este señor prestó sus servicios al cabrerismo un mes, y en vista de que no estaba de acuerdo con el ciudadano Cabrera en su política, se divorció de él, y desde entonces hizo una campaña furibunda contra todos los Cabrera. Prueba de ello es esto: que en el año de 1918 estuvo en zacatlán y fue candidato a la Legislatura del Estado; obtuvo una credencial limpia, y luego los Cabrera intrigaron y lo expulsaron de la diputación, dando el triunfo a un ciudadano Fidel Arroyo, alma máter del cabrerismo en la sierra de Puebla. Aquí está un certificado perfectamente legalizado, que viene también a contradecir un tanto el dicho del ciudadano Lechuga, puesto que nos dice que hace como siete años que este ciudadano González no va allá, cuando hace dos años apenas fue candidato y ganó unas elecciones. (Aplausos. Siseos.)

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Los subscriptos hacemos constar, por medio de la presente, que los señores Gonzálo E. González, Ezequiel Rosas, Fausto Rojas y licenciado Cosme Zafra N., candidatos triunfantes a la Legislatura de Puebla en diciembre de 1918, no habiendo sido aceptados, a pesar de su triunfo, por no haber estado de acuerdo con la camarilla cabrerista, contra cuyas tendencias los postularon los ciudadanos de sus distritos electorales: Zacatlán, Acatlán, Cholula y Tepexi respectivamente.

"Puebla de Zaragoza, a 24 de noviembre de 1920.

- Néstor L. Domínguez.- Pepino Manzano.- Una firma ilegible."

"El infrascrito notario público, certifico: que las firmas que anteceden de los señores licenciado Néstor L. Domínguez, Pepino Manzano y licenciado Cosme Zafra N., que autorizan el presente documento, son autenticas.

"Para los efectos legales expido el presente en Puebla, a veintisiete de noviembre de mil novecientos veinte, siendo testigos los señores Miguel Gallo y Vito R. Perea, mayores de edad y de esta vencidad. Doy fe.- Benjamín del Callejo -. Notario público.

"Al margen una estampilla de cincuenta centavos, cancelada con un sello que dice: Benjamín del Callejo.- Notaría número 10 -. Puebla-. El sello del oficio."

El C. Arroyo Ch.: Así es que por este documento se verá que el ciudadano Gonzálo González...

El C. Castillo Porfirio: Pido la palabra para una aclaración al orador.

El C. Arroyo Ch.: Fue destituído de la Cámara cabrerista por ser enemigo de Cabrera... (Voces: ¡No! ¡No!) Algunos diputados andan haciendo labor para que las elecciones se nulifiquen, (Voces: ¡No! ¡No!) ¿Pero saben ustedes a qué conclusión llegaríamos nulificando esas elecciones, que tienen que repetirse en la zona en que domina Barrios?: Que ahora nos mandó a Hernández y mañana nos mandará a otro individuo más capaz que Hernández para que venga a encubrir mejor su cabrerismo. (Aplausos. Siseos.)

El C. Castillo Porfirio del: Para una aclaración, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra para una aclaración el ciudadano Del Castillo.

El C. Del Castillo: Yo he entendido que el ciudadano Arroyo Ch., de la mejor buena fe ha tratado este asunto. Debo aclarar que lo han sorprendido con este asunto. Debo aclarar que lo han sorprendido con este certificado. Debe saber el ciudadano Arroyo Ch., que precisamente este señor licenciado Néstor Domínguez fue el impuesto de Cabrera en el distrito de Huauchinango, contrariando la opinión del distrito. (Aplausos. Voces: ¡Bien!)

El C. prosecretario Castrejón: En votación económica se consulta a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido.

El C. Manrique: Pido votación nominal para el primer punto, para poder votar

la nulidad de las elecciones.

- El mismo C. prosecretario: Estando apoyado el ciudadano Manrique para que se haga la votación nominal del primer punto resolutivo, que dice: "Son buenas las elecciones para diputados efectuadas el primer domingo de agosto último, en el 17 distrito electoral del Estado de Puebla", se va a proceder a recogerla (Desorden.)

El C. presidente: Se previene a las galerías que deben guardar compostura; de lo contrario, se verá obligado a desalojarlas.

- El mismo C. prosecretario: Por la afirmativa.

El C. secretario Tirado: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

- El mismo C. prosecretario: Votaron por la afirmativa 31 ciudadanos diputados y presuntos diputados.

- El mismo C. Secretario :Por la negativa 86 ciudadanos representantes.

- El mismo C. prosecretario: No hay quorúm. Por indicación de la Presidencia, en Lugar de pasar nuevamente lista, se va a recoger otra vez la votación.

El C. Altamirano: ¡Tampoco va a haber quorúm!

- El mismo C. prosecretario: Si andan en los pasillos, no faltan más que nueve. Se va a proceder nuevamente a la votación nominal.

El C. Manrique: Los miembros de la Comisión de Presupuestos trabajan en estos momentos en la Biblioteca de la Cámara. (Voces: ¡Que vengan!) - El mismo C. secretario: Por la afirmativa.

- El mismo C. prosecretario: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

- El mismo C. prosecretario: Votaron por la negativa 84 ciudadanos diputados y presuntos diputados.

- El mismo C. secretario: Votaron por la afirmativa 24 ciudadanos representantes No hay quorúm.

- El mismo C. prosecretario: Se cita para las cuatro de la tarde a sesión de Cámara.

El C. presidente, a las 12.40 p.m.: Se levanta la sesión.

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 29 DE NOVIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2.- Se da cuenta con los asuntos en cartera. Telegrama en que la Legislatura de Tabasco expresa que reanudó sus labores concediendo licencia al C. Carlos Greene y nombrado en su lugar al C. Tomás Garrido C.; al Archivo.

3.- Sin debate se aprueba la minuta de la 1a. Comisión de Corrección de Estilo, que contiene el decreto por el que se convoca a elecciones extraordinarias para diputados al Congreso de la Unión, al 7o. distrito electoral de Puebla; pasa al ejecutivo para los efectos constitucionales.

4. Continúa dándose cuenta con los documentos en cartera. Telegrama en que los CC. Rómulo de la Torre y José M. Truchuelo participan la entrega y toma de posesión, respectivamente, del Gobierno del Estado de Querétaro; de enterado. Se nombran las comisiones respectivas para acompañar y recibir al C. Alvaro Obregón el 30 del actual, a fin de que rinda la protesta de ley como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

5.- Es aprobada, sin discusión, una proposición suscrita por varios ciudadanos diputados a fin de que desde luego se proceda a la elección de Mesa Directiva para el mes entrante. Se procede a verificar dicha elección resultando electos únicamente, el presidente y primer vicepresidente. Se repite la elección para segundo vicepresidente; resultado; declaratoria.

6.- El C. diputado Luis Espinosa informa acerca de la comisión que se le confirió. Se discute y rechaza una proposición suscrita por los CC. diputados Luis Espinosa y Francisco Castrejón, tendente a que se nulifiquen los boletos que se han repartido para el acceso a esta Cámara el día de la protesta del C. Alvaro Obregón, como presidente constitucional de la República. Es aprobada la presentada sobre el mismo asunto, por el C. diputado Aurelio Manrique en compañía de otros varios ciudadanos diputados. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. BORREGO IGNACIO

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 5.15 p.m.: Se abre la sesión.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintisiete de noviembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Miguel F. Ortega.

"En la ciudad de México, a las cinco y cuarenta de la tarde del viernes veintiséis de noviembre de mil novecientos veinte, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintisiete ciudadanos diputados. "Se dio cuenta del acta de la sesión celebrada el

día anterior, que se aprobó sin debate, y de una circular y un telegrama, que se acordó contestar de enterado. Por medio de la primera, la Legislatura del Estado de Querétaro comunica que se instaló legítimamente y abrió su primer período de sesiones ordinarias, y por medio del segundo, el C. Ignacio C. Enríquez participa desde Chihuahua que entregó el Gobierno de ese Estado al C. Abel S. Rodríguez, quien lo substituirá durante una licencia de quince días que le concedió el Congreso local.

"Se recogió la votación nominal que en la sesión anterior quedó pendiente, acerca del proyecto de decreto por el que se convoca a elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión en el séptimo distrito electoral del Estado de Puebla, y se obtuvieron ciento veintisiete votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Paz. El proyecto aprobado, que paso a la Comisión de Corrección de Estilo en turno, está concebido en estos términos:

"Único. Se convoca a elecciones extraordinarias para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, por el séptimo distrito electoral del Estado de Puebla, las cuales se verificarán el primer domingo de marzo del año próximo, de acuerdo con la Ley electoral vigente y las bases que a continuación se expresan:

"a) El registro de candidatos quedará abierto el primer domingo de febrero y se clausurará el penúltimo domingo del mismo mes.

"b) Los presidentes municipales cumplirán con lo provenido en el artículo 27 de la ley Electoral, el primer domingo de febrero, y lo preceptuado en el artículo 32 de la misma ley; dentro de los tres días siguientes al cuarto domingo del citado mes de febrero.

"c) La junta Computadora se reunirá el domingo siguiente a la fecha de la elección que se ha señalado en esta convocatoria.

d) La calificación de las elecciones verificadas en este distrito se hará en el próximo período de sesiones ordinarias, o bien dentro del período extraordinario, si el Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades constitucionales de que se halla investido, hiciera la convocatoria correspondiente."

"También se dio cuenta con los documentos siguientes:

"Dictamen de la primera Comisión de Hacienda, que consulta el proyecto de decreto que en seguida se inserta:

"Artículo único. Se concede un pensión de seis pesos diarios, que le serán pagados sin descuento alguno, al C. José Eduardo Sánchez, por los servicios que por más de treinta y cinco años prestó a la nación como empleado del Poder Legislativo de la Unión."

"Se aprobó sin discusión por ciento veinticinco votos de la afirmativa, contra tres de la negativa, de los CC. Arroyo Ch., Romero Esquer y Romero y paso a la Comisión de Corrección de Estilo en turno.

"Iniciativa de los CC. José Remedios Colón, Tranquilino Salgado y varios ciudadanos diputados más, a fin de que en el Presupuesto de Egresos se incluya una partida de veinte mil pesos para establecer una comunicación telefónica entre la ciudad de Toluca y Coyuca de Catalán, del Estado de Guerrero. A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dictamen de la primera Comisión de Guerra de la pasada Legislatura, hecho suyo por la primera Comisión de Guerra de la actual, que concluye con este proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a la señorita Elena Gómez Bridat una pensión de cuatro pesos diarios, que le serán pagados por la Tesorería General de la Nación mientras conserve su actual estado civil.

"Sin debate se aprobó por ciento diez y ocho votos de la afirmativa, contra diez de la negativa, de los CC. Arroyo Ch., von Borstel, Chico, Díaz Antonio, Martínez Fernando B., Miravete, Navarro Uriel, Ramos Esquer, Romero y Serrano Hermosillo. Paso el proyecto al Senado para sus efectos constitucionales.

"Iniciativa firmada por numerosos ciudadanos campechanos, hecha suya por varios ciudadanos diputados, y que tiene por objeto crear en el Presupuesto de Egresos para 1921, una partida de tres cientos mil pesos, que se empleará como subvención al Gobierno de Campeche para convertir en una buena carretera el deteriorado camino de campo que liga la capital de aquel Estado con el pueblo de Pich, en una extensión de ochenta kilómetros. - A la Comisión de presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. diputado José Maqueo Castellanos, y que hacen suya otros muchos, tendente a que en el Presupuesto de Egresos para 1921 figure una partida de trescientos mil pesos para la construcción de las obras hidráulicas en el decimotercer distrito electoral del Estado de Jalisco, que en la misma iniciativa se mencionan.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dictamen de la Comisión de Agricultura y Fomento, formulado con motivo de la iniciativa de reforma a la Ley de Aguas de Jurisdicción Federal que envió la Legislatura de Sinaloa, y que consulta una adición al artículo 45 de la ley de Aguas, y un proyecto de decreto por el que se establece que los productos de la renta federal sobre uso y aprovechamiento de las aguas públicas sujetas al dominio de la Federación, se destinen exclusivamente para el fondo de irrigación.- Primera lectura, e imprímase.

"Dictamen de la primera Comisión de Guerra de la XXVIII Legislatura, hecho suyo por la primera Comisión de Guerra de esta H. Cámara, que en su parte final contiene un proyecto, de decreto por el que se concede una pensión de dos pesos diarios a la señorita María Soledad Arriaga.- Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Proyecto de ley firmado por la mayoría de la diputación guanajuatense, y hecho suyo por varios ciudadanos diputados, que tiende a modificar el decreto sobre industria minera, de fecha 10 de junio del año actual, en los términos que en el mismo proyecto se enumeran.- A las comisiones unidas de Minas y de Hacienda, e imprímase.

"El C. Siurob comenzaba a usar de la palabra en apoyo de este proyecto, cuando el C. Manrique hizo observar la falta de quorúm. Y siendo visible la falta de éste, la Presidencia levantó la sesión a las siete y veinte de la noche".

¿No hay quien la impugne? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por

la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos. Secretaría de Gobernación.- Número 6,266.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"En debida respuesta a su atento oficio, número 343, de fecha 19 de los corrientes, en el cual se sirven transcribir la protesta elevada a esa H. Cámara por la R. Legislatura del Estado del Nayarit, con motivo de los atropellos cometidos a la soberanía del Congreso de Tabasco, manifiesto a usted que ya se toma la debida nota de la misma, haciéndoles presente que el caso a que se refieren está ya en manos de las autoridades judiciales, a quienes corresponde imponer las penas que la ley determine a quienes resultaren culpables.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F., Noviembre 22 de 1920. - El subsecretario, encargado del Despacho, J. I. Lugo." - A su expediente.

"El secretario particular del ciudadano presidente substituto de la República, envía, con su oficio número 6,970, fechado el día 26 de noviembre, un escrito por el que la señorita Sofía Franco solicita que a la mayor brevedad se resuelva la solicitud de pensión que tiene presentada." - Recibo, y a su expediente.

"El C. licenciado Eduardo G. Bátiz comunica, por medio de su oficio número 1,321, fechado en La Paz, Baja California, el 16 de noviembre, que con fecha 15 del mismo tomó posesión del cargo de magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Sur de la Baja California, y envía un ejemplar del acta de protesta." - Recibo, y a su expediente.

Telegrama procedente de "Buenos Aires, 26 de noviembre de 1920.

"Ciudadano secretario de la Cámara de Diputados.- México.

"Agradezco cariñoso telegrama Cámara.- Urueta." - A su expediente.

Telegrama procedente de esta ciudad, "noviembre 27 de 1920.

"Señores secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Ciudad.

"Juana Mandujano de Castro, de Maravatío, Michoacán, díceme en mensaje fechado ayer:

"Cuerpo Municipal, algunos particulares, y entre ellos mis hermanos, prisioneros partido mugiquista. Suplícole atentamente gestione impartírseles garantías. Dícese llevárselos hoy Morelia." Transcríbolo a ustedes para superior conocimiento, reiterándoles mi consideración. Atentamente, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, general Pascual Ortiz Rubio." - Recibo.

Telegrama procedente de "Oaxaca, Oax., 27 de noviembre de 1920.

"Secretarios de la H. Cámara de Diputados.

"Tenemos el honor de participar a ustedes que, con esta fecha, ha quedado legalmente instalada la XXVIII Legislatura de este Estado, habiendo expedido el siguiente decreto: "Número 1. La XXVIII Legislatura del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, se instaló hoy 27 de noviembre de 1920, para los efectos legales que expresa el artículo 91 del decreto 14, de 30 de septiembre del presente año.- Herón Ruiz, diputado presidente.- Licenciado Pedro Camacho, diputado secretario.- Agustín Castillo, diputado secretario." - Rúbricas.

"Protestamos a ustedes y a esa alta Legislatura, nuestra atenta consideración. - Diputado secretario, P. Camacho.- Diputado secretario, Agustín Castillo C." - De enterado.

"Telegrama procedente de "Villahermosa, Tabasco, 26 de noviembre de 1920. "H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. "Tenemos la honra de poner conocimiento ustedes que hoy, diez mañana, reunióse nuevamente Congreso local Estado, para reanudar labores, habiendo dicho cuerpo otorgado 6 meses licencia C. gobernador constitucional, general Carlos Greene, y nombrado con carácter interino, C. licenciado Tomás Garrido C.- Respetuosamente, diputado secretario, M. Calzada D.- Diputado secretario, B. Fernández." Recibo.

El C. Lara César A.: Pido la palabra en contra del trámite.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pido la palabra en contra del trámite. Se trata de esto, señores diputados: cuatro o cinco individuos se reunieron en una casa particular en Villahermosa, de Tabasco, dizque para formar la Legislatura, la XXVI Legislatura, y se dirigen a la Cámara, cuando bien sabido es de todos los ciudadanos diputados que han desaparecido los poderes constitucionales en el Estado de Tabasco y que es gobernador designado por el ciudadano presidente de la República, el ciudadano licenciado Primitivo Aguilar Suárez. ¿Cómo, pues, se va a admitir la coexistencia de dos gobernadores: uno que nombra el ejecutivo y otro que nombran cinco o seis individuos que se llaman Legislatura, el señor licenciado Tomás Garrido? Por lo tanto, no debe dársele este trámite de recibo, ni contestar, sino al archivo. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) Por lo tanto, creo que no hay lugar a hablar más sobre esto.

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Pido la

palabra en pro. Señores representantes: Me quedo verdaderamente estupefacto al escuchar al inclinó licenciado Martínez de Escobar, cuando viene a impugnar acá un trámite que la Mesa ha dado a la constitución del Poder Legislativo del Estado de Tabasco; y digo, señores representantes, que me quedo estupefacto, por las razones que voy a exponer en esta tribuna. El día 2 de febrero de 1919, siguiendo el orden de una Ley Electoral expedida por el gobernador constitucional provisional del Estado, general Heriberto Jara, siguiendo los trámites de esa Ley Electoral, se eligieron en Villahermosa los poderes que debían fungir como constitucionales en el período comprendido de 1919 al 31 de diciembre de 1922. Entonces lucharon dos partidos políticos en el Estado de Tabasco: el uno, con el distintivo rojo, que enarbolaba como candidato a la gubernatura del Estado de Tabasco, al general Carlos Green; y el otro, con el distintivo azul, que enarbolaba como candidato a la primera magistratura del Estado de Tabasco, al ciudadano general Luis Felipe Domínguez.

En la lucha del rojo lucharon el mismo licenciado Martínez de Escobar en pro de Greene, así como el señor Ramírez Garrido y el doctor Martínez de Escobar el ciudadano Fernando Aguirre Colorado, hoy diputado al Congreso de la Unión, y todos, sépalo la Representación Nacional, han sido diputados a la Legislatura local del Estado de Tabasco. Se reunieron conforme a la Ley Electoral expedida por el general Jara y conforme al criterio de ella fueron elegidos diputados a la Legislatura local. El día 6 de marzo de 1919 expidió la Legislatura local un decretó subscrito por su presidente, el ciudadano Rafael Martínez de Escobar, en que dice textualmente que es gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Tabasco el ciudadano general Carlos Greene para el período comprendido del 1o. de enero de 1919 al 31 de diciembre de 1922. La Legislatura local en Congreso Constituyente dictó una Constitución Política al Estado de Tabasco, y esa está subscripta también, como presidente, por el ciudadano licenciado Rafael Martínez de Escobar y por el diputado Ramírez Garrido, vicepresidente de esa Legislatura, con su doble carácter de secretario general de Gobierno del general Green. Parece mentira, ciudadanos representantes, que los crímenes que se cometieron en Tabasco, que por esos horrosos crímenes que manchan de lodo la historia de Tabasco, que ha sido siempre digno en toda la época de la vida nacional, parece mentira que aquellos diputados electos por el pueblo tabasqueño, abdiquen de la representación que el mismo pueblo les dio y acepten que el Senado de la República, sin ninguna facultad haga desaparecer los poderes legítimamente constituídos. Yo, que no he sido miembro integrante de ningún poder en Tabasco, he pedido como ciudadano tabasqueño y como ciudadano mexicano, el respeto a la soberanía del Estado de Tabasco, y he pedido ese respeto a la soberanía del Estado de Tabasco porque no ha mucho, señores diputados, vimos rodar por tierra al Gobierno constitucional de don Venustiano Carranza por querer conculcar los derechos del pueblo soberano de Sonora y ahora, ¿porque el Estado de Tabasco es chico, se quiere conculcar por el Senado de la República la soberanía de ese glorioso Estado? ¿Cómo es posible, señores, que los diputados de ayer, que son diputados de la Legislatura local, como el licenciado Martínez de Escobar, abdiquen de ese principio del respeto a la soberanía del Estado de Tabasco y quieren decir que es ilegal esta Legislatura esta Legislatura que está perfectamente integrada? No, ciudadanos representantes; el Senado de la República ha cometido un grave error violando la soberanía, del Estado de Tabasco...

El C. Martínez de Escobar Federico, interrumpiendo: Mientras su hermano no era candidato.

El C. Aguirre Colorado, Ernesto: Aunque fuera mi hermano, yo voy contra mi hermano, yo voy contra los falsos apóstoles de la democracia, porque no son revolucionarios esos...

El C. Martínez de Escobar Federico: Mientras su hermano era candidato, usted no dijo nada.

El C. Aguirre Colorado Ernesto, continuando: ...esos como ustedes, que violan los principios, ustedes como usurpadores de funciones, como diputados, deben responder ante los tribunales, porque ustedes fueron los que llevaron a Greene al poder; porque ustedes son la causa de las desgracias de Tabasco; ustedes, el doctor Martínez de Escobar y el licenciado Martínez de Escobar, ustedes son los autores de las desgracias tabasqueñas y la sangre que se derrame allá caerá como anatema sobre ustedes; ¿porqué? porque ustedes no tienen ningún escrúpulo en detenerse para violar lo mismo que han hecho. Allí está la Constitución de Tabasco. Usted, licenciado, vendrá aquí con frases floridas; pero en la conciencia de Tabasco, del pueblo de Tabasco, es usted un perfecto traidor y usted no va a Tabasco porque sabe que los hijos de Tabasco saben castigar a sus hijos traidores. (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Se llama la atención al ciudadano Aguirre Colorado para que se sirva retirar las palabras que ha pronunciado.

El C. Aguirre Colorado: No las retiro.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Señor presidente, que se desahogue el señor Aguirre Colorado. No voy a contestar sus intemperancias, y sólo voy a decir a la Asamblea que no puede ella cambiar como si fuera una mujerzuela, un niño, o como si fuera un salvaje, de actuación. Nada más, que siga el señor Aguirre Colorado con todo lo que guste; es muy valiente. (Aplausos.)

El C. Aguirre Colorado Ernesto: No soy muy valiente, señor Martínez de Escobar; pero sí no busco el momento político ni la fraseología hueca para colarme en un gobierno y traicionarlo; yo sí voy por el camino recto de la dignidad de la República, de la dignidad de los Estados; no traiciono a mi pobre pueblo; no le he pedido nada a mi pobre pueblo; pero cuando se trata de defenderlo, estaré listo para defender su soberanía. Vos podéis decir lo que queráis del Estado de Tabasco, pero yo, aunque no con palabrería hueca, aunque no con palabrería rodeada de elocuencia como vos, defenderé hasta donde mis esfuerzos me lo permitan la soberanía de mi Estado. No es exacto, señores representantes, que la Legislatura, como vino a decirlo aquí el señor licenciado Martínez de Escobar, esté constituída en Tabasco por 5 ciudadanos diputados; están funcionando en la

actualidad 12 ciudadanos diputados, como lo voy a comprobar con documentos; entonces vino a sentar un hecho also al igual que lo hiciera el jefe del Pélece José Inés Novelo, en la memorable sesión de la Cámara de Senadores en que pintó horrorosamente la situación del Estado de Tabasco diciendo: 6 huyeron, 4 diputados andan por allí, 5 están dentro, no hay quorúm, no hay poderes en Tabasco; y los señores senadores dicen: no hay Legislatura pues. ¿Cómo no ha de haber, ciudadanos representantes, Legislatura? El hecho de que se murieron 2 diputados, que los haya matado Carlos Greene o que los haya asesinado quien los haya asesinado, esto no quiere decir que haya falta de quorúm para integrarse la Legislatura, y dejar resolver los problemas de trascendencia dentro del Estado. Todos, señores representantes, han tendido maquiavélicamente a clavarse el puñal dentro de su pecho asesinándose primero ellos y asesinando después a su propio Estado. Desgraciadamente, no para fortuna de los Estados, el general Alvaro Obregón, en su jira por el Estado de Tabasco, no tuvo oportunidad de visitar la región donde han nacido todas las revoluciones libertarias en el pueblo de Tabasco, que es la Chontalpa del Estado, y que por el impulsivismo de ciertos individuos que le decían hay esto y hay esto otro, y le inventaban mentiras al general Obregón, creyó el general Obregón que los habitantes de la capital de Tabasco eran iguales a los habitantes de las municipalidades del Estado. Y sabed, señores, representantes que ahí no hay más que un comercio, el comercio español; sabed que en la capital del Estado no hay más que burgueses y esos burgueses siempre procurarán el estancamiento de todas las riquezas tabasqueñas y esos se agarran a todos los individuos, a sus propios hijos que vienen a hacer política de traición para su propio Estado, porque no les conviene el desenvolvimiento del Estado de Tabasco. Esta es la política, señores representantes; esta es la política maquiavélica que vienen a hacer aquí determinados rufianes de la política tabasqueña; pero sabedlo todo y los váis a ver, os lo profetizo desde luego: que no tendrá entrada en el Estado de Tabasco ninguno de estos señores que han logrado escalar puestos mejores, yo lo profetizo, no se atreven a ir, porque los echarán de ahí, no a palos, no saldrán de ahí, quedarán colgados ahí.

Acepto el trámite de la Mesa y voy a decir por qué. La Legislatura del Estado de Tabasco, el Poder Judicial del Estado de Tabasco y el Ejecutivo del Estado de Tabasco, vinieron funcionando normalmente, aunque con muchas intermitencias, desde el 5 de abril de 1919, habiendo sido de hecho reconocidos los poderes constitucionales del Estado de Tabasco en el informe presidencial rendido por el expresidente Venustiano Carranza; posteriormente en la Cámara de Senadores se estaba tratando de la desaparición de poderes, con fundamento en las controversias que suscitaba la Legislatura instalada en Amatitlán, del general Luis Felipe Domínguez y sus partidarios. En julio de 1920, después de dormirse todas las cuestiones políticas del Estado de Tabasco, el Senado declaró que han desaparecido los poderes del Estado de Tabasco. Por esta causa, señores representantes, porque al dar el cuartelazo Bertani al gobernador legítimo del Estado de Tabasco, este gobernador se salió a La Barra de Santa Ana, ubicada en el Estado de Tabasco, y para comunicarse con el centro, giró telegramas por conducto de Puerto Mexicano, Veracruz, por no haber línea telegráfica, se agarraron de esto los señores senadores para decir que el gobernador había salido fuera del Estado. Comprobado legítimamente que el gobernador no salió fuera del Estado, no había pruebas para poder decir que habían desaparecido los poderes. El Ejecutivo, cuerdamente, el señor De la Huerta, objetaba al Senado que no tenía motivo ni caso alguno para declarar que había desaparecido los poderes de Tabasco. En su informe presidencial, el señor De la Huerta rectificó que los poderes de Tabasco funcionaban normalmente y que el Ejecutivo del Estado ha secundado el movimiento revolucionario de Sonora; pero viene aquí un inconveniente, señores: surgió el incidente ocurrido el 25 de octubre en que Carlos Greene o los suyos o quién sabe quiénes asesinaron a dos diputados dentro del recinto mismo de la Cámara local, y entonces se ofuscan los ánimos, se exaltan las pasiones y sin mirar el peligro se pasa sobre la ley; el Senado declara - facultad que no tiene - desaparecidos los poderes de Tabasco, los que están funcionando normalmente. ¿Qué es eso, señores representantes? ¿Que ha hecho el Senado esa declaración justificadamente dentro de los preceptos legales? No, señores. De suerte que si la Cámara de Diputados, después de dos años de estar funcionando aquel Poder, y ha venido funcionando normalmente, declarado expresamente por el Ejecutivo de la Unión, si da el trámite de recibo a esto, quiere decir que está de perfecto acuerdo, y espero de vuestra soberanía que se sirva aprobarlo sin más discusión.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pido la palabra para aclaraciones.

El C. presidente: Tiene usted la palabra. (Voces: ¡Duro! ¡Duro!)

El C. prosecretario Castrejón: Se suplica a los señores diputados ocupen sus curules. (Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) Ciudadanos Alessio Robles, Barragán, Argüelles, se les suplica atentamente ocupen sus curules.

El C. Martínez de Escobar: Señores representantes: Ni siquiera en vena de ironía me pone la palabra fulgurante y apocalíptica de este joven general, a quien no puedo sino seguir llamando, como siempre, con cariño, porque no olvido cuando en Huimanguillo, de Tabasco, lo llamaba "Chelón simpático"; yo no puedo enojarme con Aguirre Colorado, no es posible y, por lo tanto, a esas palabras: "traidores, rufianes, sobre vuestras cabezas van a caer montañas de sangre, etcétera, etcétera". No habré de referirme. A lo sumo diré que todas estas injurias me producen el efecto de esas inmundicias que se encuentran al paso de la vía pública, y apenas si me atrevo a apartarlas con la punta del pie. Por lo tanto, no voy a aplicar la ley del Talión de diente por diente y ojo por ojo; solamente quiero recordar a esta Asamblea verdades que ya no admiten discusión. Con fecha 25 de octubre, ciudadanos diputados, esta Asamblea, a conciencia, después de razonar, de pensar, de sentir, de reflexionar la actitud que deberían asumir en los asuntos trágicos de Tabasco, aprobó - deben recordarlo todos ustedes - esta iniciativa, a propuesta del

ciudadano diputado Lara y otros compañeros: "Nómbrese una Comisión que se acerque al Senado de la República y le manifieste que por estar en inminente peligro las instituciones de Tabasco, se le diga que resuelva inmediatamente la cuestión política del Estado de Tabasco, que tiene para resolver." Porque esta Asamblea comprendió que cada minuto que pasara, que cada instante que transcurriera era verdaderamente peligroso para aquella región, y entonces el valiente - no, ya rectificó él que no es valiente, y lo aceptó - de Aguirre Colorado, no protestó cuando esta Cámara nombró esta Comisión, sino que estuvo perfectamente conforme con eso, y el ciudadano Aguirre Colorado formó parte de una Comisión que fue a acercarse al presidente de la República, y el que habla formó parte de la Comisión que se acercó al Senado. De manera que ya esta Representación Nacional resolvió este asunto por unanimidad de votos, no inconscientemente, sino perfectamente razonada su determinación, y dijo: Que vaya esta Comisión y que vaya a decirle al Senado que resuelva el asunto de Tabasco. ¿Por qué, entonces, el señor Aguirre Colorado no dijo una sola palabra en contra de la determinación de la Cámara y la Cámara lo aprobó? Ya ve, pues, el ciudadano Aguirre Colorado, que tiene dos morales o dos criterios políticos, o dos tendencias; en fin, yo diría que el general Aguirre Colorado es como el dios Jano, que tenía dos caras: con la una veía para un lado y con la otra para el otro lado, según la conveniencia. Ahora, señores representantes, cosa curiosa curiosísima para los hombres que saben sentir la moral; es esta: ustedes recordarán, porque tienen que haberlo leído por la prensa, que el Ejecutivo envió una primera terna al Senado de la República, esa terna estaba integrada por el que saborea el placer de dirigiros la palabra, el señor ingeniero Rafael Aguirre Colorado, y el señor ingeniero Joaquín Pedrero. Y el señor Aguirre Colorado constantemente fue al Senado y habló a cada uno de los senadores - esto no lo puede negar nadie - para que votaran por su hermano el ingeniero Aguirre Colorado. Luego aceptaba el general Aguirre Colorado que estaba bien la determinación de la Cámara de Senadores. Es mi pregunta, lo sabe el señor Lara y lo saben todos; tanto que yo saqué sencillamente una cantidad fuerte de votos, sin que éstos llegaran a las dos terceras partes. Durante más de 10 días estuvo el señor Aguirre Colorado en la Cámara de Senadores hablándole a cada uno de los senadores para que escogiera a su hermano como gobernador. De manera que cuando Aguirre Colorado formaba parte de la terna, muy bien, el Senado ha sido patriota; ahora que no forma parte de la terna, ¡qué crimen más monstruoso ha cometido el Senado...!

El C. Aguirre Colorado Ernesto, interrumpiendo: Yo fui a pelear con los senadores para que reconsideraran el acuerdo último.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Más aún, allí existe un senador, el señor Gutiérrez de Velasco, quien increpó a Aguirre Colorado porque llegó a decir esto: si nombran a mi hermano, no pido amparo o retiro el amparo...

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Esos son los chanchullos de los políticos modernos; yo no he dicho nada al señor Gutiérrez de Velasco.

El C. Martínez de Escobar Rafael, continuando: No se enoje usted, señor Aguirre "acalorado". (Risas.) Usted, si se enoja, le diré como le decía Urueta: señor Aguirre Bermejo. Yo le hablo hasta con cariño; yo no sé cómo usted me habla hasta con actitud de pantera; así es que el señor Aguirre Colorado pidió amparo porque no tuvimos las dos terceras partes y fue y le dijo esto a un senador y como consecuencia de esto iba a haber un disgusto entre este senador y el señor Aguirre Colorado; lo saben muchos diputados y el compañero Lara. De manera que ya ven ustedes que la Cámara de Diputados aceptó, casi le dijo al Senado, por unanimidad de votos, que resolviera el asunto de Tabasco, y el señor Aguirre Colorado fue tarde a tarde al Senado para que ayudaran a su hermano, el ingeniero Aguirre Colorado; y después que no salió electo - señor Aguirre Colorado, vea usted la fecha del amparo - , entonces pidió amparo, porque, según él, se había cometido una monstruosidad por el Senado. Ya veis, pues, si ahora se reúnen 4 o 5 individuos y allá (Señalando a un ciudadano de las galerías) está el diputado que acaba de venir, Evaristo Aguilera, que me desmienta; es primo hermano del señor Aguirre Colorado. (Voces: ¡No se puede!) Podía haber dado un grito, como hacen las galerías, formando parte integrante de la opinión pública de sí o no. El señor Aguilera, primo hermano del señor Aguirre Colorado, está ahí; es de los que eran diputados; ahí está y él sabe si es cierto lo que digo.

El C. Aguirre Colorado Ernesto, interrumpiendo: ¡Fue un suplente influenciado por ti! (Desorden. Campanilla.)

El C. Martínez de Escobar, continuando: Por lo tanto, compañeros, ya les dije que no tengo en esta momento espíritu combativo, me siento acobardado ante la actitud verdaderamente agresiva y auténticamente valiente de Aguirre Colorado. Yo soy cobarde, ya lo sabe el señor Aguirre Colorado; pero puesto que esta Asamblea, consecuente y lógica con la determinación que tomó el 25 de octubre y en virtud de que conoce los sucesos de Tabasco, no accedió ni accede al trámite, porque son 4 individuos que, aprovechándose de algunas cosas que - ¿para qué vamos a hacer aquí un torneo político? - si esos 4 o 5 se reúnen y no constituyen Legislaturas, si no se necesita que el señor De la Huerta nombre a Primitivo Aguilar Suárez y el Senado tiene la terna para escoger al gobernador, por lo tanto, para no seguir empeorando la situación del Estado de Tabasco, pido que la Asamblea rechace el trámite para que quede: "Al Archivo." No necesito hablar más, porque sé que la Cámara de Diputados es honrada, es moral y consecuente con sus actos. (Aplausos.)

El C. Aguirre Colorado: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. presidente: Si lo permite el ciudadano Martínez de Escobar.

El C. Martínez de Escobar: Mire, no le contesto ninguna interpelación; no me agrada, no quiero.

El C. Aguirre Colorado: Con permiso de la Presidencia. Solamente iba a preguntar lo siguiente, aunque parece que el señor diputado Martínez de Escobar no ha querido contestar. Iba a preguntarle si la Legislatura tabasqueña desconocida hoy

por el Senado, instalada en Villahermosa el 6 de marzo de 1919, era en su concepto legítima o no; no quiere contestarme, santo y muy bueno. Pido a la Secretaría dé lectura a este documento.

El C. prosecretario Castrejón: DIARIO DE LOS DEBATES del viernes 4 de abril. El documento a que hace referencia el ciudadano Aguirre Colorado dice así:

"General Carlos A. Vidal, gobernador provisional del Estado Libre y Soberano de Tabasco, a sus habitantes hace saber:

"Que el honorable Congreso del mismo ha expedido el siguiente

"Decreto número 1.

"El XXVI Congreso constitucional del Estado Libre y Soberano de Tabasco, constituído en Colegio Electoral, en uso de la facultad que le confiere el artículo 62 de la Ley Orgánica expedida por el Gobierno provisional del Estado bajo el decreto número 124, de fecha 23 de diciembre de 1918, previo el examen de los expedientes electorales correspondientes a la elección verificada el día 2 de febrero último, ha tenido a bien decretar:

"Artículo 1o. Es gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Tabasco en el cuatrienio de 1o. de enero de 1919 al 31 de diciembre de 1922, el C. general Carlos Greene, por haber obtenido la mayoría absoluta de los sufragios emitidos en dicha elección.

"Artículo 2o. Cítese con las formalidades de estilo al C. general Carlos Greene para que en la sesión solemne del Congreso del Estado que se verificará en el Salón de Sesiones del mismo, a las diez de la mañana del día 10 del mes en curso, se presente a rendir la protesta de ley.

"Dado en el Salón de Sesiones del Poder Legislativo, en la ciudad de Villahermosa, de Tabasco, a los seis días del mes de marzo de mil novecientos diez y nueve. - Diputado presidente, licenciado Rafael Martínez de Escobar.(Rúbrica.) - Diputado secretario, Fernando Aguirre C. (Rúbrica.) - Diputado secretario, P. Jiménez Callejas. (Rúbrica.)

"Por tanto mando se imprima y publique para su debido cumplimiento.

"Dado en el Palacio de Poder Ejecutivo, en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, a los seis días del mes de marzo de mil novecientos diez y nueve. - El gobernador provisional del Estado, general brigadier Carlos A. Vidal. - O. M. E. del Despacho, R. Heredia Reyes."

El C. Aguirre Colorado: Ya habéis oído, ciudadanos representantes, la lectura del decreto expedido por la Legislatura local de Tabasco el día seis del mes de marzo de 1919; presidente, licenciado Rafael Martínez de Escobar; secretario, Fernando Aguirre Colorado, y secretario, Porfirio Jiménez Calleja.

Ahora no se compadece el señor licenciado Rafael Martínez de Escobar con sus actos, siendo diputado, al aceptar que se declaren desaparecidos los poderes por el Senado. Si bien es cierto, ciudadanos representantes, que yo estuve de acuerdo en que se mandara la Comisión al Senado para resolver el caso político de Tabasco, aquí ha venido a decir el ciudadano Martínez de Escobar que yo tengo dos criterios, uno en aquella fecha y otro ahora. No, señores; es que la Cámara de Diputados, al nombrar esa Comisión, recordadlo bien, señores representantes, no había declarado el Senado la desaparición de los poderes, se nombró esa Comisión para que el Senado resolviera el caso político, pero como lo entiende el que habla, no para que desconociera la Legislatura que está funcionando allá, no para que le dijera al Senado que desconociera los poderes. Ahora bien; otro cargo que me hace el señor Martínez de Escobar es el que mientras mi hermano estuvo fungiendo en la terna, yo no había hecho ninguna gestión. Es falso de toda falsedad y voy a demostrarlo, si me lo permiten, con este documento que envié al Ejecutivo de la Unión, y el cual me contestó también la Secretaría de Gobernación, y esto cuando aún estaban luchando y un hermano mío llevaba la supremacía sobre el licenciado Martínez de Escobar; pero a mí no me importó, yo cuando defiendo principios, digo como dijera el general Obregón: "Que se mutilen los hombres, pero que se salven los principios." A mí no me importa que fuera mi hermano el que esté figurando en una terna, si yo he ido a la revolución a defender principios y no creo que después de diez años de lucha vengamos a pasar sobre los principios que nosotros mismos defendimos.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Memorándum para el señor presidente de la República, relativo a los asuntos de Tabasco.

"En el Estado de Tabasco, después de alguna irregularidad con motivo de las elecciones, fue reconocido por el Ejecutivo federal como gobernador constitucional del mismo Estado, el general brigadier Carlos Greene.

"El presidente de la República, en su informe al Congreso de la Unión, dijo textualmente: "El Ejecutivo ha dado instrucciones al jefe de las operaciones militares en Tabasco, que apoye, dentro de su resorte, las decisiones del Gobierno constituído, dentro de las atribuciones de esta autoridad."

"La Legislatura del Estado de Tabasco, instalada en Villahermosa, y que ha estado en funciones, según declara igualmente el Ejecutivo federal en el informe relativo, no ha desaparecido, ni debe considerarse que haya dejado de estar en funciones, aun cuando en un momento - por más que no es el caso - le haya faltado el quórum suficiente para celebrar alguna sesión.

"La XXVI Legislatura del Estado de Tabasco, erigida en Congreso Constituyente, decretó, con fecha 5 de abril de 1919, la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tabasco, siendo de advertir que fungió como presidente de esa Legislatura, el licenciado Rafael Martínez de Escobar, y como vicepresidente, el coronel J. D. Ramírez Garrido, quien, juntamente con el gobernador del Estado, la promulgó más tarde, en su carácter de secretario general de Gobierno del Estado de Tabasco.

"Con estos antecedentes, es evidente que en el Estado de Tabasco han existido y legalmente existen lo poderes constitucionales.

"Los hechos registrados últimamente en el Estado, de los que se ha hecho aparecer como responsable al general Greene, gobernador del Estado, y cuya responsabilidad toca esclarecer a los tribunales, no han podido influir en manera alguna para que se considere que han desaparecido los poderes

constitucionales, pues de acuerdo con la misma Constitución, el gobernador es responsable de los delitos comunes que cometa durante el tiempo de su encargo y de los delitos, faltas u omisiones en que incurra en ejercicio del mismo, y al exigírsele la responsabilidad en que pueda haber incurrido, debe procederse en los términos de la Constitución y substituirlo como corresponde en su encargo de gobernador, sin que esto implique la desaparición de los poderes constitucionales del Estado, pues una cosa es que falte o que se haya inhabilitado para desempeñar el cargo, temporal o definitivamente, un funcionario, y otra muy distinta es que haya desaparecido el poder que ese funcionario esté desempeñando.

"En el Estado de Tabasco no han desaparecido todos los poderes constitucionales por las siguientes razones:

"Primera. Porque, habiéndose separado, de hecho, el jefe del Ejecutivo, con fundamento o sin él, ha asumido el cargo de gobernador el presidente del Tribunal, lo que por sí sólo indica que no ha desaparecido el Poder Judicial.

"Segunda. Porque el Poder Legislativo no ha desaparecido, por más que haya podido estar desintegrado en alguna de sus sesiones. Lo forman diez y siete diputados propietarios y diez y siete suplentes, y lo único que está comprobado es que tres de dichos diputados han muerto, y si alguno otro de ellos, accidentalmente, ha salido del Estado, los que han continuado en el mismo son número suficiente para formar quórum.

"Tercera. El jefe del Ejecutivo federal reconoció expresamente en actos oficiales la legitimidad de la elección de gobernador del Estado, y ordenó a las autoridades militares que dieran garantías al señor Greene.

"Cuarta. En ejercicio de sus soberanía, el Estado de Tabasco se dio una Constitución, decretada por el Congreso Constituyente del mismo, en el cual figuraba como presidente el licenciado Rafael Martínez de Escobar, como secretario, el coronel J. D. Ramírez Garrido, y como diputados, algunos funcionarios que hoy ocupan el puesto de diputados al Congreso de la Unión.

"El Senado de la República nunca ha tenido ni tiene, conforme a la Constitución, la facultad de desconocer los poderes constitucionales de un Estado. Tampoco tiene la de calificar, de una plumada, la legitimidad de las leyes locales, y mucho menos de las leyes constitucionales, y su facultad única es declarar que es llegado el caso de nombrar un gobernador provisional, cuando hayan desaparecido todos los poderes constitucionales de un Estado. La facultad constitucional del Senado es pues, simplemente declarativa, en vista de la comprobación que se haya hecho notoriamente por el Poder Ejecutivo, mediante la instrucción de un expediente formado por la Secretaría de Gobernación, después de proceder en la forma tutelar que aconseja el respeto a la soberanía local.

"En nombre de la soberanía del Estado de Tabasco, atentamente ruego al señor presidente de la República se sirva tomar en cuenta estas consideraciones, tanto de carácter legal cuanto de hecho, a fin de que haga observar al Senado que, no habiéndose comprobado por el Ejecutivo la desaparición de todos los poderes constitucionales del Estado de Tabasco, carece de base la declaratoria hecha en decreto de 26 de octubre, y que, en consecuencia, se respete la soberanía de Tabasco, sin perjuicio de exigir las responsabilidades en que pueda haber incurrido el gobernador constitucional del mismo, general don Carlos Greene.

"Como forma práctica para resolver este conflicto, el Ejecutivo podría dirigirse al Senado manifestándole muy atentamente lo siguiente: que en virtud del decreto dictado por la Cámara federal, declarando desaparecidos los poderes del Estado de Tabasco, remitió la terna correspondiente al Senado; pero que como quiera que en la esfera de sus atribuciones ha podido comprobar que no han desaparecido todos los poderes del Estado, atentamente suplica a la Cámara federal se sirva reconsiderar su acuerdo, que el Ejecutivo ha sido el primero en acatar: pero que, en respeto a la soberanía local, es el Senado mismo quien tiene el más alto interés en que sea reformado.

Podría indicársele al Senado que el momento es especialmente propicio, ya que todavía no hace el nombramiento de gobernador, sin que, por supuesto, fuera un inconveniente para dictar esta resolución, el que ya se hubiera nombrado a dicho funcionario, porque el Senado siempre tiene expedita su facultad para proceder, de acuerdo con la Constitución, y una vez comprobado que los poderes del Estado de Tabasco no han desaparecido, no es el procedimiento nombrar un gobernador interino que convoque a elecciones.

"México, a 8 de noviembre de 1920. - E. Aguirre Colorado."

El C. Aguirre Colorado: Ya veis, señores representantes, cómo aun insinuándole el subscripto al Ejecutivo de la Unión la forma en que podía solucionarlo dirigiéndose al Senado, le digo aquí en la parte final al Ejecutivo - porque está la terna en pie en el Senado donde está debatiéndose la candidatura de Escobar y la candidatura de mi hermano Rafael -, le digo: "Podría indicársele al Senado, que el momento es especialmente propicio, ya que todavía no hace el nombramiento de gobernador, sin que, por supuesto, fuera un inconveniente para dictar esta resolución, el que ya se hubiera nombrado dicho funcionario, porque el Senado siempre tiene expedita su facultad para proceder de acuerdo con la Constitución, y una vez comprobado que los poderes del Estado de Tabasco no han desaparecido, no es el procedimiento nombrar un gobernador interino que convoque a elecciones."

El ciudadano presidente me contestó, por conducto de su ministro de Gobernación, en los términos siguientes:

"Correspondencia particular del subsecretario de Gobernación.

"México, D. F., 16 de noviembre de 1920.

"Señor general Ernesto Aguirre Colorado. - Presente.

"Muy estimado y fino amigo:

Acuso a usted recibo de su apreciable memorándum relativo a los asuntos del Estado de Tabasco y fechado el día 8 del actual, para manifestar a usted que habiendo hecho observaciones el Ejecutivo de la Unión al decreto del Senado sobre dicho asunto, al insistir esta Cámara en su resolución,

aquel Poder no puede hacer ya otra cosa sino promulgarlo y enviar la terna respectiva.

"Agradezco a usted su colaboración, y sin otro particular me repito, suyo afectísimo y atento servidor. J. I. Lugo."

Ya veis, ciudadanos representantes, cómo caen por tierra las argumentaciones falsas del licenciado Martínez de Escobar, y así, señores, con lenguaje florido, podrá venir a convencer a una Asamblea, porque nosotros, aunque tengamos el corazón lleno de esperanza por que fructifiquen los principios de la revolución, no tenemos la fraseología hueca para hacer comprender a una Asamblea dónde está la razón, dónde está el derecho y dónde está la verdad. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Se va a poner a votación el trámite de la Mesa, que fue: "Recibo". Los ciudadanos diputados que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No! ¡No!) No se aprueba el trámite. En consecuencia, el trámite será: "Al Archivo."

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Pido la palabra, señor presidente, contra el trámite. (Voces: ¡Ya no se puede!) Ahora es otro trámite.

El C. Lara César: Para moción de orden, señor presidente. Parece esto un juego de chiquillos. El ciudadano Aguirre Colorado, después de hacer una historia que ya no viene al caso, porque es asunto completamente juzgado, viene ahora a reclamar el trámite que la Asamblea ha aprobado por unanimidad. Yo pido a su señoría diga al señor Aguirre Colorado que ya no hay nada a discusión. Ya la Asamblea lo aprobó y el ciudadano Aguirre Colorado no tiene derecho a impugnarlo.

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Moción de orden. No tiene razón el señor Lara al decir que yo no tengo derecho de hablar. La Asamblea ha reprobado un trámite de la Mesa y ésta ha puesto un trámite de "Al Archivo". En consecuencia, son cosas distintas el primer trámite al segundo, y tengo derecho a impugnarlo. Pido la palabra en contra del trámite.

El C. secretario Zincúnegui Tercero: La presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la aclaración al ciudadano Aguirre Colorado de que la Asamblea implícita y tácitamente ha aprobado el trámite de "archívese" que era el propuesto por el ciudadano Martínez de Escobar y alrededor del cual giró la discusión, como dice el señor Castrejón; en consecuencia, no hay nada a discusión.

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Pido la palabra para un hecho. (Voces: ¡No hay nada a discusión!)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ernesto Aguirre Colorado.

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Solamente, señores representantes, he pedido la palabra para que conste en el DIARIO DE LOS DEBATES que protesto enérgicamente contra el trámite que se ha dado a este mensaje, porque implícitamente quiere decir que nosotros nos hacemos eco, que esta Representación Nacional se hace eco de la violación que ha hecho de la soberanía del Estado de Tabasco el Senado de la República; protesto enérgicamente como ciudadano tabasqueño.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"1a. Comisión de Corrección del Estilo.

"Minuta. - Proyecto de decreto.

"Artículo único. Se convoca a elecciones extraordinarias para diputados propietario y suplente, al Congreso de la Unión por el 7o. distrito electoral del Estado de Puebla, las cuales se verificarán el primer domingo de marzo del año próximo, de acuerdo con la Ley Electoral vigente y las bases que a continuación se expresan:

a) El registro de candidatos quedará abierto el primer domingo de febrero y se clausurará el penúltimo domingo del mismo mes.

b) Los presidentes municipales cumplirán con lo prevenido en el artículo 27 de la Ley Electoral, el primer domingo de febrero, y lo preceptuado en el artículo 32 de la misma ley, dentro de los tres días siguientes al cuarto domingo del citado mes de febrero.

c) La Junta Computadora se reunirá el domingo siguiente a la fecha de la elección que se ha señalado en esta convocatoria.

d) La calificación de las elecciones verificadas en este distrito se hará en el próximo período de sesiones ordinarias, o bien dentro del período extraordinario, si el Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades constitucionales de que se halla investido, hiciere la convocatoria correspondiente.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, 29 de noviembre de 1920. - L. E. Camarena. - J. B. González."

A discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba la minuta de decreto. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra, señor presidente, para una proposición de carácter urgente a la Asamblea. (Voces: ¡Por escrito!)

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

Telegrama, procedente de "Chihuahua, Chih., 26 de noviembre de 1920.

"H. Cámara de Diputados.

"Hónrome comunicar a esa H. Cámara que previas formalidades legales, hoy me he hecho cargo Gobierno esta Entidad con el carácter gobernador constitucional interino, virtud nombramiento en mi favor se sirvió hacer H. Legislatura. Esta substitución, señor general C. I. C. Enríquez, obtuvo licencia 15 días pasar capital. Respetuosamente. Gobernador, Abel C. Rodríguez." - De enterado.

Telegrama procedente de "Mérida, Yucatán, 27 noviembre de 1920.

"H. Cámara de Diputados.

"Con esta fecha, previa protesta ley presté ante Cámara Legislativa, híceme cargo Poder Ejecutivo este Estado, lo que me honro en comunicarle.

Respetuosamente. El gobernador Estado, Hircano Aryuso y O. H." - De enterado.

"Telegrama procedente de "Querétaro, 28 de noviembre de 1920.

"Secretario Cámara de Diputados. - Primera Administración. - Circular 10,900.

"Hónrome participar a usted que previos requisitos legales, hoy entregué Ejecutivo Estado al C. licenciado José M. Truchuelo, electo gobernador constitucional para período que terminará 30 septiembre 1923. Salúdolo respetuosamente. - El gobernador constitucional provisional, Rómulo de la Torre. - De enterado.

Telegrama procedente de "Querétaro, 28 de noviembre de 1920.

"Secretario Cámara Diputados.

"Administración circular 10,901.

Hónrome participar a usted que hoy tomé posesión Ejecutiva Estado previa entrega que con requisitos legales hízome C. Rómulo de la Torre, en virtud de que fui electo gobernador constitucional para período que terminará 30 septiembre 1923. Salúdolo respetuosamente. - El gobernador constitucional, licenciado José M. Truchuelo." - De enterado.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: Se acaba de dar lectura a un telegrama procedente del Estado de Querétaro, en que el gobernador de la Torre y el licenciado José María Truchuelo participan que ha sido electo José María Truchuelo, gobernador del Estado de Querétaro, y que se prepara a tomar posesión de dicho cargo. Tengo ya presentada, y existe en poder de la Secretaría, la acusación contra el gobernador Rómulo de la Torre, por la imposición que consumó en el Estado de Querétaro en las pasadas elecciones para poderes locales. De esta acusación no se ha podido dar cuenta a esta honorable Asamblea porque se necesita sesión secreta para poder dar cuenta a esta misma Asamblea. Sólo pido a la honorable Asamblea que suspenda el juicio sobre esas elecciones de Estado de Querétaro; voy a tener oportunidad de demostrar a la Representación Nacional que no fue eso, sino una burda imposición valiéndose de decretos con efecto retroactivo: es presión oficial descarada la que se verificó en mi Estado natal. Pero a propósito del trámite dado por la Mesa, yo suplicaría a la misma que modificara este trámite y en todo caso me opongo a él, en la inteligencia de que esos telegramas deban simplemente pasar al archivo hasta tanto que la Representación Nacional pueda darse cuenta de cómo estuvieron esas elecciones y si es o no legal la elección del que aparentemente dice haber obtenido el triunfo. Quizá hoy mismo, y si no en la próxima vez que haya sesiónsecreta, tendré el honor de demostraros hasta qué grado se violaron los principios, se conculcaron las libertades, se atropellaron todas las leyes y se paso sobre muchos derechos de los ciudadanos representantes de los clubes políticos que a mí me postulaban; mientras tanto hablo en contra del trámite y suplico a la honorable Asamblea que se sirva dar su voto contrario a dicho trámite.

El C. prosecretario Castrejón: No habiendo más oradores inscriptos, se consulta a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. El trámite dado por la Mesa ha sido: "De enterado". Está a votación. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No hay mayoría! ¡No hay mayoría!) (Voces: ¡Sí hay mayoría!) La Presidencia dice que no hay mayoría. (Voces: ¡Sí hay!) Se nombra a los ciudadanos Lara César y Alessio Robles para que cuenten a los que están sentados y a los ciudadanos Pérez José Dolores y Rivera Cabrera para que cuenten a los que están de pie. Se suplica a los ciudadanos sostengan su votación. Los comisionados para recontar los votos de los ciudadanos diputados informan que hay 47 de pie y 60 sentados. No hay quórum. (Voces: ¡Sí hay! ¡No!) La Secretaría hace notar a los ciudadanos diputados, a pesar de sus protestas, que no ha hecho más que informar de lo que le han dicho los ciudadanos comisionados. (Voces: ¡Que se pase lista!) Se procede a pasar lista.

El C. Alessio Robles: Pido votación nominal.

El C. Siurob: Pido votación nominal, señor presidente.

- El mismo C. prosecretario: Habiendo solicitado el ciudadano Alessio Robles, suficientemente apoyado, votación nominal, que equivale a pasar lista, se procede a ella.

El C. secretario Zincúnegui: Se va a poner a votación el trámite dado por la Mesa que es el "De enterado". (Voces: ¡No! ¡No!) Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules.

El C. prosecretario Castrejón: Se ruega atentamente a los ciudadanos diputados ocupen sus curules con objeto de tomar la votación.

El C. secretaria Zincúnegui Tercero: Por la afirmativa.

El C. prosecretario Castrejón: Por la negativa. (Se comienza a recoger la votación.)

- El mismo C. prosecretario: Se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules y guarden orden, porque es imposible tomar la votación con tanto ruido. (Continúa recogiéndose la votación.)

El C. secretario Zincúnegui: Por la afirmativa, 72 ciudadanos diputados.

El C. prosecretario Castrejón: Por la negativa, 68.

El C. secretario Zincúnegui: Aprobado el trámite de la Mesa. Se va a dar lectura a la lista de comisiones nombradas para el ceremonial de mañana.

El C. Paz: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra para pedir que antes se dé cuenta con una proposición

que hemos hecho por escrito varios ciudadanos diputados.

- El mismo C. secretario: Este es asunto de trámite únicamente.

El C. Ramos Pedrueza: Está relacionado precisamente.

- El mismo C. secretario: La Presidencia ordena que se dé lectura a la lista de las comisiones, ciudadanos. Ya se va a dar inmediatamente lectura a la proposición de ustedes.

"Para traer al general Obregón: CC. Cienfuegos y Camus, Manrique Aurelio, Altamirano Manlio Fabio, Ramírez G. Benito, José M. Soto, y secretario Zincúnegui Tercero."

"Para recibirlo: CC. Siurob José, Argüelles Carlos, Barragán Martín, Franco Abraham, De la Barrera Felipe, y secretario Saucedo."

"H. Asamblea:

"Los subscritos diputados nos permitimos proponer que, en previsión...."

El C. Borrego, interrumpiendo: Para un hecho. Para sugerir a la Presidencia tenga la bondad de nombrar una comisión para acompañar al señor de la Huerta

El C. presidente: La Presidencia manifiesta a su señoría que no sabe hasta hoy si el señor de la Huerta viene.

El C. Alessio Robles Vito: Pido la palabra para informar, como presidente de la Comisión que fue a invitar al señor de la Huerta.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles Vito.

El C. Alessio Robles Vito: Nos recibió el señor de la Huerta y manifestó que vendría; aceptó la invitación.

El C. Zincúnegui: Para una aclaración, señor presidente. Ciudadanos representantes: El ciudadano Adolfo de la Huerta manifestó que vendría junto con el ciudadano general Obregón; de Palacio vendrían juntos aquí. ¿No es cierto, ciudadano Alessio Robles? (Voces: ¡Entonces la misma Comisión!)

El C. presidente: En ese caso la Presidencia comisiona a los ciudadanos que había comisionado para traer al general Obregón, para que traigan también al señor de la Huerta.

- El C. secretario Zincúnegui Tercero, leyendo:

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, diputados, nos permitimos proponer que, en previsión de que no pueda verificarse sesión el día de mañana, se proceda desde luego a la elección de la Mesa Directiva para el entrante mes.

"Salón se Sesiones del Congreso de la Unión. - México, noviembre 29 de 1920. - R. Ramos Pedrueza. - A. Pérez Gasga. - Fernández Martínez. - J. Maqueo C. - I. Borrego. - V. Alessio Robles. - C. Argüelles. - Abraham Franco."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado. Se conceden cinco minutos a los ciudadanos diputados para que se pongan de acuerdo y cambien impresiones. Habiendo transcurrido los cinco minutos, se va a proceder a la votación. (Voces: ¡No han transcurrido!) Han transcurrido siete y medio. Se amplía el plazo por cinco minutos más. Se va a proceder a la votación; se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules. (Comienza a recogerse la votación.)

- El mismo C. secretario: Se ruega atentamente a los señores representantes del pueblo se sirvan ocupar sus respectivas curules.

(Continúa recogiéndose la votación.)

El C. prosecretario Castrejón: Obtuvieron votos, para presidente: los CC. Rafael Martínez de Escobar, 92, y Emilio Portes Gil, 57 Para primer vicepresidente: los CC. Aurelio Manrique, 99, y Ernesto Aguirre Colorado, 42. Para segundo vicepresidente, el C. Rodrigo Gómez, 70 y el C. Aquilino Rama, 58

Obtuvieron votos distintos ciudadanos, en menor cuantía. (Voces: ¿Cuántos votaron?) Votaron 165 ciudadanos diputados y, en tal concepto, la mayoría absoluta que requiere el Reglamento, corresponde: para presidente, el ciudadano Rafael Martínez de Escobar, 92 votos, y para vicepresidente, al ciudadano Aurelio Manrique, 99 votos. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que son presidente y primer vicepresidente, respectivamente, para el próximo mes, los ciudadanos Rafael Martínez de Escobar y Aurelio Manrique. (Aplausos.) No habiendo obtenido la mayoría que requiere el Reglamento ni el ciudadano Rodrigo Gómez, ni el ciudadano Aquilino Rama, que son los que obtuvieron más votos, entre estos dos ciudadanos se va a proceder a hacer la elección de segundo vicepresidente. A petición de varios ciudadanos diputados se hace la aclaración de que, conforme al Reglamento, debe hacerse la votación entre los dos ciudadanos que obtuvieron mayor número de votos, esto es, entre los ciudadanos Rodrigo Gómez y Aquilino Rama.

El C. Borrego: Ciudadano presidente: Pido la palabra. (Murmullos. Campanilla.) Ruego a su señoría se sirva decirme qué artículo reglamentario previene que se haga la elección entre esas dos personas. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Moreno: Esa dictadura que ejerce el ciudadano Castrejón, es indebida.

El C. prosecretario Castrejón: No es cierto; la otra vez así se hizo. (Voces: ¡Que se lea el precepto reglamentario!)

El C. Borrego: Señor presidente: La Secretaría acaba de informar que, conforme a un artículo reglamentario, debe hacerse así la votación, esto es, entre dos personas nada más, entre las que obtuvieron la mayoría de votos. Yo ruego a su señoría que se dé lectura a ese precepto reglamentario.

El C. prosecretario Castrejón: Artículo 150 del Reglamento:

"Artículo 150. Se procederá de conformidad con lo prescripto en las fracciones IV y V del artículo 79 de la Constitución, en los casos de elección del presidente substituto de la República por el Congreso, cuando tratándose de elección de personas,

ninguna reuniere el número de votos necesario para ser elegida o hubiere empate en la elección (1).

" (1). El procedimiento establecido en las fracciones que se citan, en el siguiente: "IV. Si ningún candidato hubiere reunido la mayoría absoluta de los votos, se repetirá la elección entre los dos que tuvieron mayor número, y quedará electo el que hubiere obtenido dicha mayoría. Si los competidores hubieren tenido igual número de votos y al repetirse la votación se repitiere el empate, la suerte decidirá quién deba ser el electo."

El C. Borrego: Ese artículo se refiere a la elección de presidente de la República. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Manrique: Por analogía se aplica, compañero.

El C. Borrego: No, señor; está prohibido por la ley juzgar por analogía.

El C. Manrique: Por analogía no se condena.

El C. Borrego: No, señor; en ningún caso debe recurrirse a la aplicación de un artículo por analogía. (Murmullos. Desorden. Campanilla.)

- El mismo C. prosecretario: Se procede a la votación. (Es recogida la votación.) El resultado de la votación fue el siguiente: ciudadano Rodrigo Gómez, 76 votos; ciudadano Aquilino Rama, 66 votos.

Teniendo el ciudadano Rodrigo Gómez la mayoría que requiere el Reglamento, se declara que es vicepresidente para el próximo mes el propio ciudadano. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa, para informar.

El C. Espinosa: Honorable Asamblea: Cumpliendo con el acuerdo de vuestra soberanía, la Comisión nombrada para llevar al Senado de la República el decreto que deroga las facultades extraordinarias que en Hacienda disfruta el Ejecutivo, desempeñó su cometido. La Alta Cámara se enteró de los deseos de vuestra soberanía, de que este asunto de las facultades extraordinarias sea tratado dentro del menor tiempo posible, y al contestar al que habla el ciudadano presidente de la Cámara de Senadores, manifestó que esta misma tarde se pondría a la consideración de la Alta Asamblea el asunto expresado, y encargó a la Comisión que por conducto del que tiene el honor de dirigiros la palabra, hiciera presente a esta Cámara su saludo afectuoso y al mismo tiempo su completo acuerdo de tratar con toda eficacia y prontitud el asunto que nos había llevado a la Cámara de Senadores. (Aplausos. Voces: ¡Pasaremos a sesión secreta!)

El C. Bolio: Pido la palabra para la lectura de un documento.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Bolio: Ciudadanos diputados: Hasta el público o, mejor dicho, hasta el pueblo ha trascendido la especie o la verdad efectiva, para mejor decir, de que esta honorable Representación Popular, para dar entrada al pueblo, para dar entrada a los miembros de la colectividad social para la toma de posesión del ciudadano Obregón, ha expedido unas tarjetas pases, a efecto de que puedan ocupar las sillas de las tribunas de este recinto. Esto ha dado motivo, ciudadanos diputados, para que un grupo de señoritas, que vienen en representación de partes integrantes de la colectividad, me den este documento para que yo, como representante popular, venga a darle lectura desde esta tribuna, con objeto de que vosotros escuchéis la protesta que hace el pueblo..

El C. Moreno, interrumpiendo: ¡Moción de orden!

El C. Bolio: Ya sé qué moción de orden va usted a hacer; pero yo no permito mociones de orden.

El C. Moreno: ¡Cómo no! ¡Si yo hago uso de un derecho! (Desorden. Campanilla, Únicamente quiero manifestar que sin discrepar en lo más mínimo de lo que está exponiendo el orador, creo que por respeto a la misma Cámara este asunto debe tratarse en sesión secreta. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No! ¡No!) Yo estoy de acuerdo con el orador en lo que está tratando, pero en la forma no.

El C. Bolio: Este es un asunto que debe hacerse del conocimiento del pueblo y, en consecuencia, no hay ni derecho a ocultar nada, puesto que es del conocimiento pleno de todo el público; de manera que hay que tratarlo aquí. (Aplausos. Desorden. Campanilla.) Dice el documento en cuestión: "Las subscriptas..."

El C. Moreno, interrumpiendo: ¡Moción de orden, señor presidente! Es de reglamento la moción que he presentado; pido que sea sesión secreta; que se lea el artículo relativo a las sesiones secretas. (Voces: ¡No! ¡Que lea el ciudadano Bolio el documento!)

El C. Bolio: El documento en cuestión dice: "Las subscriptas, teniendo conocimiento..."

El C. Moreno, interrumpiendo: El orador está haciendo uso de la palabra sin haberse atendido mi moción de orden.

El C. Bolio, leyendo: "Las subscriptas, teniendo conocimiento..."

El C. Moreno: ¡Moción de orden! (Voces: ¡No hay desorden! ¡Que se consulte a la Asamblea!)

El C. secretario Tirado: La Presidencia ordena a la Secretaría que se dé lectura al artículo 35 del Reglamento.

"Artículo 35. Se presentarán en sesión secreta:

"I. Las acusaciones que se hagan contra los miembros de las Cámaras, el presidente de la República, los secretarios del Despacho, los gobernadores de los Estados o los ministros de la Suprema Corte de Justicia;

"II. Los oficios que con la nota de reservados dirijan la otra Cámara, el Ejecutivo, los gobernadores o las legislaturas de los Estados;

"III. Los asuntos puramente económicos de la Cámara."

(Voces: ¡No es aplicable al caso!)

El C. Moreno: Sí es. Pido que cumpla con este artículo.

El C. presidente: La Presidencia está cumpliendo con el Reglamento. Desde el momento en que un grupo de señoritas han formulado una petición, diciéndose representantes del pueblo, la Presidencia cree que no se trata de los intereses de los

miembros de la Representación Nacional, sino de los intereses del pueblo; por tal motivo, no procede la sesión secreta en este caso.

El C. Bolio: En consecuencia, de acuerdo con lo manifestado por el ciudadano presidente, me creo con el derecho de continuar mi lectura:

"Las subscriptas, teniendo conocimiento que la entrada a la Cámara para presenciar la protesta de ley que hará ante esa H. Legislatura el C. Obregón, como presidente de la República Mexicana, se hará por medio de tarjetas - pases, lo que consideran es antidemocrático en todos conceptos, pues el trascendental acto que va a tener verificativo pertenece al pueblo presenciarlo, por lo tanto, hacemos formal protesta de tal disposición, por lo que pedimos, con el respeto que nos merece esta H. Asamblea, se derogue la disposición económica que priva a muchos ciudadanos de concurrir a tan trascendental acto.

"Protestamos lo necesario. - México, noviembre 29 de 1920. - Inés Malváez. - A. Ingalls. - Ruth Laralela."

He hecho mía esta protesta, porque, efectivamente, no tenemos derecho para restringir la entrada del pueblo, porque esta casa es del pueblo y a ese trascendental acto de la protesta pueden venir los que deseen. Si tiene el ciudadano Obregón toda la entereza y el ánimo suficiente para hacer la protesta de ley al ocupar el alto puesto que le ha designado el pueblo, ¿Por qué vamos a restringir la entrada? No, aquí el pueblo debe venir; el que venga temprano tendrá derecho a ocupar las sillas de las tribunas, y el que no venga a su hora, ya no alcanzará asiento, ni cabrá en las localidades respectivas, pero de eso no se culpará a la Representación Nacional. Deben dejarse las puertas ampliamente abiertas para que entre el pueblo a ver la protesta de ley. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinosa: Honorables representantes: Empiezo por manifestar que hago mía esta protesta, y como lo expuesto por el ciudadano Bolio no es más que la lectura del documento, yo quiero que nosotros lleguemos a algo práctico. En realidad, señores, es altamente bochornoso que nosotros, que nos llamamos representantes del pueblo, consintamos en que se cierren estas puertas para que ese mismo pueblo que nosotros representamos pueda venir aquí a las galerías a presenciar el acto de la protesta. (Aplausos.) Ya hemos visto cómo cuando hemos ido a las otras dependencias del Poder público y se nos ha pretendido cerrar las puertas, nos hemos sentido justa y altamente indignados. Así pues, es lógico que también el pueblo en todas sus manifestaciones sociales se sienta indignado y vea con desprecio los actos de esta Cámara cuando estos actos, aunque pequeños en el fondo, como el presente, son reveladores en su esencia de un sentimiento verdaderamente antidemocrático. (Aplausos.) Por lo tanto, yo pido a la consideración de vuestra soberanía que se tome este acuerdo: que son nulos y de ningún valor todos los boletos y pases que haya pretendido expedir o que haya expedido cualquiera de los ciudadanos funcionarios de esta Asamblea. (Aplausos. Voces: ¡Bien! ¡Bien!) Y que haciendo excepción de los departamentos reservados al Cuerpo diplomático y a la Suprema Corte de Justicia, todos los demás, galerías y tribunas, queden abiertas y absolutamente libres para todos los ciudadanos que quieran ocuparlas (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez de Escobar.

El C. Martínez de Escobar: Ciudadanos representantes: No sé quién haya tomado la determinación de que se repartieran boletos especiales para tener derecho a entrar a las galerías. Yo desde luego declaro que he sido, como ustedes saben, electo presidente para recibir la protesta del ciudadano general Alvaro Obregón, y como opino, como los demás señores diputados, que esas galerías deben estar abiertas para todos, creo conveniente que solamente los lugares especiales para los visitantes y, en fin, el Cuerpo diplomático, etcétera, se reserven; pero en verdad no me parece democrático que el presidente anterior haya hecho esto. (Aplausos.)

El C. secretario Tirado: ¿Algún diputado desea hacer uso de la palabra en contra?

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra. Para que se ponga a discusión, de acuerdo con el Reglamento, la moción presentada por estas señoritas, porque el señor Bolio pidió la palabra para hechos y, naturalmente, no podemos llegar en esa forma a una votación; de manera es que yo creo que deben hablar algunos oradores en pro y en contra.

El C. Bolio: Honorable Asamblea: Simplemente he pedido la palabra para la lectura de un documento, del cual, como si fuese mío, me he hecho portavoz del pueblo que quiere presenciar la toma de posesión.

El C. Borrego: Señor presidente, pido la palabra.

El C. Tirado: Yo sé perfectamente, compañeros diputados, (Voces: ¡No! ¡No! Murmullos. Desorden.) que voy a recibir (Siseos. Murmullos.) no un aplauso, sino simplemente..... (Murmullos. Desorden.) pero debo hacer una aclaración, porque no es justo que se venga a hacer aquí..... (Murmullos. Desorden.)

El C. Casas Alatriste: Pido a la Secretaría que ponga a discusión el asunto, para que podamos llegar a una votación; están hablando solamente para hechos.

El C. Borrego: No necesitamos ninguna proposición; el Reglamento es terminante; las sesiones serán públicas, y el público tiene derecho a venir a esta Cámara sin excepción. (Aplausos.)

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"H. Asamblea:

"Con dispensa de todo trámite, someto a vuestra consideración el siguiente punto de acuerdo:

"Se declaran nulos y de ningún valor los pases expedidos para ocupar tribunas y galerías en la toma de posesión del ciudadano presidente de la República."

"México, noviembre 20 de 1920. - Luis Espinosa. - F. Castrejón.

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Tirado.

El C. Tirado: Señores diputados: Yo suplico a

ustedes, atentamente, así como a las galerías, que escuchen unas cuantas palabras. No estoy, precisamente, en contra de esta proposición, (Desorden. Campanilla.) lo que quiero hacer es una aclaración. (Siseos.) El presidente, ciudadano Ortega, tomó este acuerdo, sencillamente por un principio de orden; no es con el objeto de restringir la libertad al pueblo. Ya sabemos que el pueblo día a día viene a ocupar (Siseos.) las tribunas o las galerías, sin que se lo impida nada ni nadie. (Siseos. Campanilla.) Harto derecho tiene para ello; pero es principio de orden, señores, el que como este local (Siseos.) no es absolutamente amplio, y el ciudadano Obregón pidió una serie de boletos para las personas huéspedes de honor que vienen a presenciar su protesta, por esto es que se comenzaron a repartir boletos, como un principio de orden. (Siseos. Campanilla.) En la plaza del Toreo seguramente que tendríamos amplio campo. (Voces: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!) Pero aquí con todos los ciudadanos que vienen como huéspedes de honor a la República Mexicana, apenas las tribunas y las galerías bastan; sin embargo, si se designa un lugar de honor para la Suprema Corte de Justicia, si se designa un lugar de honor para los diplomáticos, si se designa un lugar de honor para el Ayuntamiento de la ciudad, si se designa un lugar de honor para los senadores, otro para los huéspedes.... (Siseos.) Yo estoy dispuesto, señores, a que los dos únicos boletos que me han dado, aquí están (Los muestra.) para el pueblo, yo no los uso, (Siseos.) no me importa dejar de darlos a los amigos; pero lo que deseo es no dejar abiertas las puertas completamente, porque el local está sumamente restringido y no es posible que venga todo el pueblo, porque el pueblo es imposible que quepa en este local.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castrejón.

El C. Castrejón: Ciudadanos diputados: Lamento estar en contra de la disposición que había dado el ciudadano Ortega, a fin de que se repartieran localidades; pero quizá haya sido el primero que le indicara al ciudadano presidente de la Cámara, que las galerías pertenecían al pueblo y que, puesto que ningún día se restringía la entrada a nadie para ocupar las galerías y los asientos para venir aquí a escuchar lo que se dice y lo que se hace en la Representación Nacional, en esta ocasión como siempre, se dejaran las puertas abiertas a todo el mundo. (Aplausos.) Esto que yo acabo de decir es enteramente verídico; al señor oficial mayor y a algunos otros compañeros les consta que yo fui de los que se opusieron, desde un principio, a que se hiciera reparto de boletos. Eso estaba bueno para otras épocas, para la época de la dictadura, no para ahora que el pueblo tiene libertad de ir a donde quiera, puesto que los actos de los diputados son públicos. El ciudadano Borrego tiene mucha razón en decir que las sesiones de los diputados son públicas y, en caso, no hacemos más que apegarnos al Reglamento; el Reglamento no establece que haya boletos, que haya entrada libre; dejemos, pues la entrada libre al pueblo; el que alcance asiento, que se siente, y el que no, que quede parado; el que no quepa, que se vaya a su casa con sus propios honores, no se puede estirar este edificio; pero todo el que venga con tiempo y quiera estarse listo para escuchar la protesta del ciudadano Obregón, que lo haga en buena hora, y que a nadie se le quite el derecho que tiene de ocupar un lugar en las galerías. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.

El C. Manrique: Señores diputados: Yo tengo la mala costumbre de no comenzar a hablar mientras no estoy seguro de que se me escuche. (Murmullos.) Y como toca a la Presidencia imponer el orden, a la Presidencia dejo la comisión de restablecerlo.

El C. secretario Tirado: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suplica atentamente a los compañeros que están de pie, ocupen sus curules.

El C. Manrique: Señores diputados: No procedo así porque tenga la petulante pretensión de imaginar que voy a decir algo trascendental, sino porque en realidad, cuando se levanta la voz en público es, cabalmente, no para que nos dejen hablar, sino para que nos escuchen; de otra manera hablamos en vano. Yo me opongo a que se apruebe la proposición del compañero Espinosa, pero no en la esencia; pero como es necesario inscribirse en pro o en contra, para poder usar del derecho que me asiste para hablar, mi oposición a la proposición del compañero Espinosa no es absoluta, sino relativa. Yo quiero hacer constar un hecho que ya un compañero esbozó y que es algo de tenerse en cuenta. Suele decirse, con razón, que la verdad no está siempre en ninguno de los extremos, sino que está en el justo medio. En primer lugar, la sesión no dejaría de ser pública distribuyéndose boletos; lo que sería es limitarse la asistencia del público; la asistencia será siempre pública. Sesión secreta es aquella a la que asisten los representantes solamente; de manera es que, con boletos o sin ellos, la sesión siempre sería pública; pero no es esto lo que quiero decir. Solamente insisto en que se necesita reservar cierto número de localidades para los visitantes que han venido expresamente. Me refiero, sobre todo, a los visitantes americanos. (Aplausos.) Sí, señores; yo habría pedido obedeciendo a mi idiosincrasia, y para ganar más fácilmente un aplauso, diciendo que era necesario dejar sin limitación alguna ni valladar alguno que viniese el pueblo; pero es necesario que aceptemos los hechos consumados.

El presidente de la República, señor De la Huerta, y el presidente electo, señor Obregón, han invitado, porque esto tendrá trascendencia enorme para la marcha de nuestras relaciones con otros pueblos de la tierra, han invitado expresamente a distinguidos personajes de Norteamérica, de Centro y Sudamérica. Sabéis perfectamente que ha venido una delegación especial de la vecina república hermana de Guatemala; que numerosos delegados han venido de la república norteamericana y que hay también representaciones especiales de algunos países sudamericanos; y como creo que convendrán fácilmente conmigo los señores diputados en que los asientos reservados al cuerpo diplomático - que, por lo demás, tienen un objeto definido - serían insuficientes para contener a estas delegaciones, yo creo que limitar el acceso al público solamente a las

tribunas y dejar libre el acceso a las galerías, que son más capaces, sería el justo medio en que debemos colocarnos. (Aplausos.) Yo acepto, pues, aceptaría yo, pues... (Murmullos. Voces en las galerías.) Estas estimables señoritas feministas, que desde las galerías me interrumpen, tienen probablemente toda la razón; (Risas.) Pero las estimables señoritas feministas, para quienes en el mundo de las ideas profeso el más absoluto respeto, no creo que en una discusión amigable me negasen la razón que me asiste, en una discusión muy discreta a la hora del té, téte á téte. (Risas.) Se trata en suma de aceptar la proposición del compañero Espinosa, porque yo la acepto en esencia en lo que tiene de razonable; no es justo que se impida al público el asistir a las galerías; pero teniendo en cuenta desde luego que el local mismo impone cierta limitación, siempre habrá un número enorme de personas que no puedan asistir, teniendo en cuenta la necesidad; es lo único que yo acepto. Quiero solamente que los ciudadanos diputados y las estimables señoritas sufragistas convengan conmigo en que a los invitados a quienes se ha declarado huéspedes de esta ciudad, es necesario atenderlos debidamente. Insisto en que esto es un deber de cortesía, y debe haber cortesía lo mismo entre los hombres que entre los pueblos y entre los gobiernos; se ha invitado a una delegación de los Estados Unidos y Sudamérica y han venido muy nutridas, formadas por intelectuales personajes del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica; han venido expresamente a asistir a la toma de posesión del ciudadano Alvaro Obregón, y todavía más, el ciudadano Obregón ha solicitado del ciudadano presidente de la Cámara, que le envíe 150 boletos. (Voces en las galerías: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!) No suelen ser los gritos la mejor manera de demostrar que se tiene la razón. Yo insisto en la necesidad de no desairar a aquellas personas que expresamente han sido invitadas, que han venido expresamente desde los Estados Unidos de América y de otras naciones a la toma de posesión del general Alvaro Obregón. El presidente electo ha distribuído 150 boletos y el presidente saliente ha pedido para sí y para las personas con quienes tiene compromiso, 100 boletos. (Siseos.) El señor presidente de la Cámara está ausente de la sesión y pido a los compañeros que se sirvan ocupar sus curules. (Risas.) Termino, pues, señores, diputados, haciendo un llamamiento al sentido común de la Cámara para que se demuestre que siquiera en esta vez ese sentido común no ha sido el menos común de los sentidos, pido que se limite la asistencia sólo a las tribunas (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si! ¡Si!) y que el público tenga libre acceso a las galerías de la Cámara. Esto es lo racional y lo cortés. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa: Ciudadanos representantes: No parece ser sino que estábamos dentro de los tiempos del más furibundo carrancismo... (Siseos. Voces: ¡Huy! ¡Huy!) y aun el compañero Z. Moreno, que abre la boca inconmensurablemente cuando algo choca a su manera de pensar, sin comprender que la tiene lo suficientemente desagradable para hacer ese gesto tan innoble, (Risas.) debería, como abogado, porque está obligado a ello, venir a contradecir las ideas que se exponen en esta tribuna con razonamientos y no hacer el oficio de lagarto, que es bien triste cuando se es representante. (Siseos. Aplausos.) En los tiempos del carrancismo, ciudadanos representantes, no se empleó la forma restrictiva que ahora pretende llevarse a cabo; entonces, cuando el presidente de la República venía periódicamente a rendir su informe anualmente, no se usaban estas fórmulas, y entiendo que la última vez que se hizo, mereció la reprobación de todos aquellos que no estaban uncidos al carro de la dictadura carrancista. ¿Por qué entonces, señores, pensábamos de un modo y ahora que se trata de un Gobierno nuestro vamos a hacer enteramente lo contrario? Esto, señores, es ser ilógico y es ser inconsecuente con nuestra propia actuación política dentro del seno de esta Asamblea. Está bien, señores representantes, que el compañero Manrique venga a proponer una reforma al asunto que se discute; pero yo necesito, señores representantes, hablar claro. Yo voy a decir todo lo que hay en el fondo de este asunto y por qué se apruebe la proposición tal como está. (Aplausos.)

El C. presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules para poder terminar esta asunto. (Siseos. Murmullos.)

El C. secretario Tirado: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules y atender al orador.

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa: Lo que hay en el fondo de este asunto, ciudadanos representantes, es lo siguiente: En primer lugar, el presidente de esta Cámara ciudadano Ortega, procediendo ligeramente, por no calificar de otro modo su actitud en este caso, envió esta mañana al ciudadano presidente electo de la república 150 boletos. El mismo ciudadano Ortega, procediendo también de una manera injusta y poco escrupulosa, repartió el resto de 50 localidades entre unos cuantos compañeros, que es natural que también hayan distribuído estos boletos, y es por esto que con tanto ardor vienen a oponerse a que se derogue el acuerdo del ciudadano Ortega. (Aplausos.) Yo hago a un lado la falta de equidad del ciudadano diputado Ortega en su procedimiento; yo no he pedido, ni solicito, ni solicitaré una sola localidad, porque no la necesito; yo procuraré que estas puertas queden francas para el pueblo y no vendré a pedir boleto ninguno (Aplausos.) para ninguno de mis amigos o de mis compañeros; pero siempre debe atenderse a que la forma en que ha sido hecha esta distribución es verdaderamente injusta, porque a muchos compañeros de esta Asamblea, que tienen derecho cuando menos a un boleto, se les negó, y en cambio se les dio a los favoritos de presidente a montones... (Voces: ¡Nombres!) Esto, señores, es verdaderamente inconcebible Yo estoy de acuerdo, en parte, con la reforma propuesta por el compañero Manrique; no soy un obsesionado; en buena hora, señores, que dejemos libres las 150 localidades que han sido enviadas al ciudadano Alvaro Obregón para que pueda cumplir con el requisito de cortesía... (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si!

¡Si!) Es necesario, señores representantes, que le demos toda la seriedad que el asunto requiere; no seamos obstinados ni pasionales; yo, como autor de la iniciativa, debería ser el primero en sostenerla a toda costa, pero me he dado cuenta exacta de la ligereza y de la torpeza que cometeríamos nosotros. Si el ciudadano Obregón ha distribuído esas 150 localidades, como es muy probable que lo haya hecho, puesto que le fueron enviadas desde esta mañana, ¿cómo vamos, señores representantes, a impedir la entrada a los ciudadanos que las traigan? Yo quiero nada más esto, señores: que en lugar que queden desocupadas todas las tribunas, como lo propone el compañero Manrique, se reserven los 150 asientos, y que en cambio se ocupen libremente las galerías y el resto de las tribunas. Yo he contado a la ligera, y de los departamentos destinados al Cuerpo diplomático, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a los periodistas extranjeros, suman alrededor de 120 localidades. Con dos palcos de las tribunas que dejemos libres para el ciudadano Obregón, están más que completas las 150 invitaciones que se han dado... (Voces: ¡No! ¡No!) En cambio, señores, tenemos todo el resto de la tribunas, tenemos todo el resto de las tribunas, que basta para dar cabida a no menos de 200 ó 300 ciudadanos. De cualquiera manera, creo que es justo que en este caso señalemos al ciudadano Ortega como ligero y que lo hagamos responsable. (Voces: ¡No! ¡No!) Sí, señores; que lo hagamos responsable de esta falta de tacto para distribuir los boletos; pero en manera alguna, señores, debemos consentir que sea puesto en ridículo el ciudadano presidente de al República, y esto, señores, porque estamos obligados, por solidaridad política, a salvar de una manera decorosa todos los actos del Gobierno, supuesto que el Gobierno no sólo lo constituye el Ejecutivo, sino también nosotros como Legislativo. Creo haber demostrado, pues, hasta la saciedad, que debe restringirse este reparto de boletos; más bien dicho, que deben declararse nulos y sin ningún valor los expedidos a los compañeros y que deben respetarse únicamente los 150 boletos mandados al general Obregón. No puede hacerse otra cosa, señores compañeros; haced lo que queráis en este caso; pero si no os dejáis guiar por la razón, si queréis ser inconsecuentes con los otros elementos del Poder, habréis cometido una ligereza que os pesará mañana. Vosotros mismos, juzgando serenamente el hecho, llegaréis a la conclusión de que habéis sido ligeros y de que no habéis estado dentro de la seriedad que caracteriza a estos actos. Así pues, votad esta proposición como está o permitidme que la reforme si creéis que estoy en lo justo. Estando presente el ciudadano presidente señor Ortega, pido a la Asamblea que informe sobre este asunto antes de seguir discutiendo.

El C. Tirado: El compañero Espinoza, que ya se va poniendo de acuerdo con la proposición nuestra, esto es, que se sostenga el trámite dado por el señor presidente saliente, ciudadano Ortega, hizo una alusión al referirse a los que atacamos la proposición de que se dejaran en completa libertad las tribunas y las galerías, esto es, que defendíamos el punto por qué el ciudadano Ortega había dado gran número de boletos. Debo hacer esta aclaración, ciudadanos diputados. Una Comisión, delegada del Congreso Nacional de Ayuntamientos, solicitó del ciudadano Ortega diez boletos para los ciudadanos delegados que aún permanecen aquí y quieren asistir a la toma de posesión del general Alvaro Obregón, y, sin embargo, señores, el ciudadano Ortega, con equidad y con razón, me demostró que era materialmente imposible, y a nosotros mismos nos restringió, dándonos estos dos boletos, esto fue lo único que nos dio. Ya veis, pues, que no es porque se hayan repartido entre sus amigos los boletos por lo que venimos a sostener que se falte al trámite de la Mesa aceptando que se entre con libertad a las tribunas y a las galerías.

El C. Ortega: (Aplausos.) Señores compañeros: Hace unos momentos tuve noticias de que se atacaba el procedimiento seguido por mí como presidente de esta honorable Representación en cuanto a la repartición de las localidades de la Cámara. Creo de mi deber explicar a ustedes cuál es la verdadera razón de por qué he procedido así, para que si a pesar de la razón que tuve, estima esta honorable Asamblea que he procedido mal, debáis contar desde luego con que quien os habla está enteramente dispuesto y quedará enteramente conforme con la resolución que se tome en la Asamblea: (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!) El señor general Obregón mandó decirme desde hace cuatro o cinco días, que por los muchos compromisos que tenía por las personas que venían del extranjero y con otras personas que vienen de los distintos Estados de la República a presenciar su toma de posesión, deseaba que se le proporcionase el mayor número de localidades en las tribunas y en las galerías con el objeto de poderle dar lugar a cada una de estas personalidades. Claro está que comprendí yo que el mismo honor, no digo de México, el mismo honor nuestro estaba empeñado en que todas esas personas que vienen expresamente a presenciar la toma de posesión del general Obregón tuvieran acceso a la Asamblea el día de la toma de posesión. Entonces aplacé yo al general Obregón hasta que no conociera el pedido total del número de localidades que deseaban los representantes del pueblo. Me buscaron el sábado en la tarde, toda la tarde, para pedirme los boletos que se le iban a entregar al general Obregón para que él los repartiera entre las personas que venían a la toma de posesión. No quise resolverle nada hasta hoy a las 4.30 de la tarde. Me parece que ha sido el tiempo bastante para que los representantes del pueblo se hubieran acercado, como se acercaron en su mayoría, a pedirme tantos y cuantos boletos. (Voces: ¡No se sabía!) Naturalmente que no iba yo a conceder 15 boletos a un diputado, como hubo uno que así me lo pidió; no iba a conceder a otro 10 boletos para su familia, porque entonces perjudicaba los derechos de otros diputados; en consecuencia, conocido el total de los pedidos que me hacían los compañeros, reducido del total de localidades que hay en la Cámara ese número de los compañeros, no tuve inconveniente en entregar los demás al señor Obregón. No quise mandar ni siquiera a la Comandancia Militar, no obstante que el general Hill me mandó pedir 10 boletos. No mandé boletos a la Secretaría Particular del presidente de la República, porque no los había; en fin, me encontré en una situación verdaderamente angustiosa y para evitarme compromisos y hasta

disgustos personales con algunos compañeros que fueron demasiado imprudentes, tuve que recluirme en uno de los salones más ocultos para comenzar a repartir equitativamente estos boletos y aquí traigo la nota de todos los boletos repartidos. Pido que la Secretaría lea siquiera una parte de ella.

El C. secretario Tirado: "Gutiérrez Teodomiro, 1..." (Leyó.)

El C. Espinosa: Moción de orden. Para que la Secretaría tenga a bien dar fe de la clase de boletos que han sido recibidos, porque me consta que a algunos compañeros se les ha mandado, no sé si por la Presidencia o por quién, se les han mandado, bajo sobres cerrados, boletos de galería, y a otros ciudadanos representantes, no sé validos de qué amistades, se les han dado 2 ó 3 boletos de luneta numerada. (Siseos. Voces: ¡No es teatro!)

- El mismo C. secretario: Ortega, 2..." (Leyó.)

El C. Espinosa: ¿Qué clase de boletos?

- El mismo C. secretario: No dice nada la lista.

El C. Ortega: Cada uno de los diputados que vaya diciendo lo que ha recibido.

- El mismo C. secretario: Pidió 6 el general Jesús M. Garza y se le dieron 3.

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Con permiso del compañero. A mí me parece que es muy triste y poco discreto el espectáculo el estar tratando estas cosas de casa: si a tal diputado se le dieron 2 y a otro 1; no es eso de lo que se trata sino de la libre asistencia del público a las tribunas o limitarse solamente a las galerías.

El C. Ortega: Yo creo que el compañero Manrique está obligado a oír los descargos, porque se me ha atacado aquí.

- El mismo C. secretario: (Continúa leyendo la lista.)

Hay que hacer una aclaración: que de estos 4, 2 le corresponden al ciudadano Cantón y 2 al ciudadano diputado Berzunza. La Tesorería del Congreso pidió 5 y se le dio 1; (Leyó.) Voces: ¿Saucedo cuántos?

- El mismo C. secretario: Al senador Echeverría se le dieron...2 (Leyó.)

El C. Soto Francisco: Paz llevó 4.

El C. Paz: No, 2.

- El mismo C. secretario: El diputado Paz pidió 6 y se le dieron 4.

El C. Martínez de Escobar Rafael: ¿A quién?

- El mismo C. secretario: Al ciudadano Paz. Al diputado Rama 2... (Leyó.)

El C. Céspedes: 1; el otro es de Herminio Rodríguez.

El C. Ortega: Ya habéis visto, ciudadanos diputados...

El C. Espinosa: ¿Me permite usted la palabra para una aclaración?

El C. Ortega: Luego que yo termine.

El C. Espinosa: De una vez, es mejor para usted. Con permiso de la Presidencia

El C. de la Vega: Para una aclaración pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. de la Vega: Como se ha puesto en tela de duda el número de boletos que se le han dado al ciudadano Saucedo, yo recogí ese sobre y pido que se abra.

El C. Espinosa: Deseo que el señor presidente nos aclare este punto: en primer lugar qué criterio siguió para hacer el reparto de localidades. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) porque unos compañeros recibieron tribunas y otros galerías y otros, como el ciudadano Martínez de Escobar Rafael y el que habla, no han recibido nada, aunque ya manifesté que no necesito. ¿Por qué a unos se les dio de una clase y a otros de otra, y por qué a otros no se les dio nada?

El C. Ortega: Voy a contestar.

El C. Espinosa: Pido también que informe la Secretaría el número exacto de boletos que se dio al ciudadano Emigdio Catalán.

El C. De Alba Pedro: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una moción de orden.

El C. De Alba Pedro: Yo entiendo, señores, que si seguimos desbarrando en esta forma, debía haberse atendido desde un principio la idea de que fuera esto en sesión secreta. Ya hemos dado demasiados espectáculos y ahora resulta que el tema de los ciudadanos diputados es al revés: primero protestaban porque no les habían dado boletos y ahora protestan porque los tienen; así es que debe votarse la única proposición seria que hay sobre este asunto, que es la del compañero Manrique, esto es: si debe limitarse el acceso a las tribunas y se dejarán libres las galerías. Todo lo demás, en síntesis, no ha sido más que un expediente para recoger un aplauso fácil y torpe: ¡Eso de que el pueblo! no nos hagamos ilusiones, si es el presidente de una República que tiene 15.000,000 de habitantes, vienen los gobernadores de los Estados a representar a sus respectivas entidades y no se les va a conceder un sitio cuando vienen ungidos por la representación de 40 o 50,000 ciudadanos, (Voces: ¡De más! ¡De más!) y en cambio se cree que el pueblo de la metrópoli es todo el pueblo de la República. Es una aberración, señores; (Murmullos.) yo creo que el señor presidente Ortega ha obrado de la única manera cuerda y lógica que podría obrar; si no se le autoriza en todo, sí debemos sostener el acuerdo nosotros, tanto los que tienen boletos como los que no los tienen, deben renunciar a ellos. (Aplausos. Voces: ¡Bien! ¡Bien!) Que las tribunas sean para aquellos casos en que son de absoluto compromiso nacional: así es que yo entiendo que no debemos discutir esto, porque vamos entrando a un terreno resbaladizo de ridículo. Excito a todos los diputados a que devuelvan sus localidades. (Aplausos. Voces: ¡Bravo! ¡Bravo!)

El C. Aguirre Colorado Ernesto: Pido la palabra.

El C. Ortega Miguel F.: Estoy en el uso de la palabra.

El C. secretario Tirado: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suplica atentamente a los ciudadanos diputados guarden orden y escuchen al orador.

El C. Ortega Miguel F.: Ciertamente, señores diputados, que tiene razón el doctor De Alba. Debía haberse tratado esto en sesión secreta; pero ya que no lo intentó nadie...

El C. Moreno Jesús Z.: Yo la pedí y se negó el presidente a cumplir con el Reglamento.

El C. Ortega: Yo tuve que aceptar una

situación que me habían creado y dentro de esa situación estaba yo obligado a protestar de los cargos que se me habían hecho. El criterio, ciudadano Espinosa, que seguí para la repartición de boletos, es el criterio que me imponían el poco número de localidades que tenemos en la Cámara. No era posible que yo les diera a 250 diputados, inclusive a los senadores, una butaca en los palcos, puesto que no son más que 131; no era posible tampoco que yo dejara que sólo las familias de los señores diputados vinieran aquí a las butacas y no vinieran los representantes que vienen a ver la toma de posesión del señor . Por lo demás, creo que mi decoro está salvado (Voces: ¡Si!) creo que está salvado, porque ya han visto cuáles fueron las razones que tuve para obrar como obré. Repito, para terminar, que estoy conforme con cualquier acuerdo que tome la Asamblea.

El C. Aguirre Colorado Ernesto: ¡Moción de orden, señor presidente! Señores representantes: En virtud de la reacción hecha por los señores diputados que habían recibido ya algún boleto, en virtud, digo, de la reacción de los señores diputados devolviendo las tarjetas que la Presidencia les había ministrado para que ocuparan sus amigos o sus familiares las tribunas de la Cámara y atendiendo ya al acuerdo que se ha tomado por esta Asamblea de que se dejen las tribunas para los visitantes, creo prudente que para evitar toda clase de dificultades, hagamos un honor también al presidente saliente, al señor De la Huerta; si bien es cierto que se le han mandado 150 boletos al ciudadano entrante, presidente general Alvaro Obregón, es justo que merezca también el honor esta Asamblea de que vengan invitados por él y que se distribuyan estas localidades.

El C. Reyes Francisco: Honorable Asamblea: Esta reunión tiene mucho de parecido con esos ataques histéricos que sufren las enamoradas y que las mamás conocen perfectamente el remedio: hay que dejarla llorar, porque si no se enferma del corazón. A esta Asamblea se le ha dado tiempo y tiempo bastante para que pueda desahogar todos sus resentimientos, porque es indudable que mucho de lo que aquí ha pasado es obra de resentimiento de muchos. Por fortuna, con el tiempo de que todos hemos dispuesto, todos hemos reflexionado bastante bien y nos hemos dado cuenta también del ridículo, del espectáculo bien ridículo que hemos dado a las galerías, las cuales también han participado en esta discusión. Ya el señor Ortega nos ha dado una explicación de su conducta. Hay en ella, un poco, indudablemente, de justicia, pero él da una explicación y creo que es bastante satisfactoria. No tuvo otra consideración más que la capacidad de la Asamblea para así repartir estos boletos.

El C. Manrique: La capacidad (tocándose la frente) es muy poca. (Risas) Debe decirse la capacidad del teatro..

El C. Reyes: La capacidad del teatro. (Risas) Ya lo dije, han resuelto el problema algunos compañeros devolviendo los boletos para que se haga una nueva repartición y que ésta se haga equitativa y que las galerías sean absolutamente libres para que sean invadidas por todo el pueblo. En cambio, que se respete la resolución dada de proporcionar al general Obregón todos los boletos que ha solicitado y que se respeten, que se repartan equitativamente a cada uno de los diputados los restantes. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!)

El C. Manrique: Señores diputados: Yo creo que un asunto tan sencillo está de sobra suficientemente discutido con dos horas de discusión. Creo que lo único conducente es rechazar la proposición del compañero Espinosa y aprobar la que a continuación presentaré, expresando las ideas que ya tuve el gusto de defender.

El C. Borrego: Señores compañeros: La proposición presentada por el señor Espinosa ha recibido de su autor alguna modificación. Yo quiero ampliar esa modificación en el siguiente sentido que concilia los intereses de todos los diputados y, sobre todo, porque es en acatamiento al precepto reglamentario y a la libertad que tiene el pueblo para venir a ocupar estos sitiales en el acto más solemne de nuestra vida nacional. Por un acto de cortesía, por un acto de consideración al señor presidente de la Huerta, como al señor Alvaro Obregón, nosotros debiéramos autorizar al ciudadano presidente de la Cámara para que enviara a estos señores el número de boletos bastante para cumplir con los compromisos contraídos con todas aquellas personas que vienen de Centro, de Sudamérica y de la América del Norte a presenciar el acto de la toma de posesión, reservar exclusivamente estas localidades, y el resto que permanezca para el pueblo mexicano, porque esta es fiesta esencialmente de nosotros. (Aplausos.)

El C. secretario Tirado: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pregunta a la Asamblea si concede que se retire la proposición del ciudadano Espinosa, es decir, que sea rechazada...

El C. Espinosa, interrumpiendo: No, rechazada no.

- El mismo C. secretario: Que se retire la proposición del señor Espinosa para presentarla modificada. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se retira.

El C. Manrique: Pido atentamente que se ponga a discusión mi proposición, señor presidente.

El C. Espinosa: Un momento. No se puede poner a discusión otra, mientras no se presente la reformada. Si no les parece como venga, entonces la rechazaréis y daréis cabida a otra, pero mientras tanto no se puede, conforme al Reglamento,.... (Voces: ¡Que se le dé lectura!) No se puede ni dársele lectura, no se puede, señores.

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Yo no tengo empeño en que se discuta la mía con tal de que se acepte mi idea, aunque no la firme yo, que la presente el señor Espinosa; en horabuena.

- El mismo C. secretario: Se vuelve a dar lectura a la proposición del ciudadano Espinosa, modificada ya. "Honorable Asamblea: Con dispensa de todo trámite, someto a vuestra consideración el siguiente punto de acuerdo:

"Se declaran nulos y de ningún valor los pases expedidos para ocupar tribunas y galerías en la toma de posesión del C. presidente de la República, excepción hecha de los 150 que fueron proporcionados al C. Alvaro Obregón.

"México, noviembre 29 de 1920.- Luis Espinosa.- F. Castrejón."

Se pregunta a la Asamblea si es de tomarse en

consideración esa proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. No se toma en consideración. Se procede a dar lectura a la proposición siguiente:

"Señor:

"Los subscriptos diputados presentamos atentamente a vuestra consideración la siguiente proposición para la que solicitamos la dispensa de trámites de rigor:

"Única. Permítase la libre asistencia del público solamente a las localidades altas o galerías, nulificándose en consecuencia los boletos de galerías.

"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, 29 de noviembre de 1920. - Aurelio Manrique, jr.- Rodrigo Gómez.- Pedro A. Chapa.- F. González y González Claudio N. Tirado. -Emilio Portes Gil. - U. Lavín.- Nicolás Cano.- Marco Aurelio González.- Fernández Martínez.- Fidel Guillén.- F. Ramos Esquer.- Carlos Chico. jr.- Pedro de Alba.- Ed. Laris Rubio.- Rubén Vizcarra"

El C. Manrique: Pido la palabra. Creo suficientemente fundada la proposición en el curso del debate; pero atentamente pido vuestra aprobación. (Voces: ¡Si! ¡Si! ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Espinosa. (Siseos)

El C. Espinosa: Sé de antemano que no vengo a hacer cambiar el criterio de los interesados en que tengan valor los boletos que llevan en la bolsa para favorecer a sus amigos; pero sí quiero, señores, con todo derecho, con absoluto derecho venir a levantar mi voz de protesta contra estos actos verdaderamente bochornosos y para hablar con derecho, para hablar con absoluto derecho ante vosotros, me permito interrogar al ciudadano Ortega, presidente de la Cámara, para que diga si el que habla se acercó a él a solicitar alguna vez algún boleto.

El C. Ortega: Con permiso de la Presidencia. No se acercó nunca el ciudadano Espinosa a solicitar boletos.

El C. Espinosa: Ya ve, pues, la honorable Asamblea cómo no es un despechado el que viene a hablar en esta tribuna, desde el momento en que no he solicitado ninguna localidad, y es que no tenía interés en ella; pero, señores representantes, aquí se han esgrimido razones o argumentos de tal manera absurdos, que es necesario rectificar. El ciudadano Ortega, a interpelación mía, manifestó que había hecho la distribución en la única forma posible de acuerdo con el reducido número de localidades que tiene este recinto. Esto, señores, es una salida como cualquier otra, pero no la contestación verdaderamente lógica; cuando se han repartido boletos para venir a sesiones como la de mañana, en casos enteramente análogos, a todo ciudadano diputado se le ha dado, no por el presidente de la Cámara, sino por el oficial mayor, una localidad de tribuna y una localidad de galería, esto consta a todos los ciudadanos diputados que pertenecieron a la XXVIII Legislatura. Ya ve, pues, el ciudadano Ortega que hay precedentes establecidos que fijan la manera de hacer este reparto de boletos; pero yo quiero, señores, que se tenga esto en cuenta: que a algunos ciudadanos diputados se les han dado no 2 ni tres boletos, sino 6 u 8, según se me ha asegurado.

El C. Ortega Miguel F.: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. Espinosa: Con mucho gusto.

El C. Ortega Miguel F.: Sírvase decirme cuántos diputados estamos aquí.

El C. Espinosa: No hay quórum.

El C. Ortega: ¿Cuántos diputados hay en la Cámara?

El C. Espinosa: El ciudadano Ortega quiere interpelarme esto: cuántos diputados han sido aprobados hasta la fecha. Entiendo que han sido alrededor de 230.

El C. Ortega: ¿Cuántos senadores hay en el Senado aprobados? No son menos de 40. En total son 250 ciudadanos; y en las condiciones que su señoría propone que se hubieran repartido los boletos, habrían sido 500 cuando menos los que habría que repartir en esta Cámara y entonces ¿qué haríamos con los representantes que vienen de los Estados, de los Estados Unidos y de otras naciones de Sudamérica?

El C. Espinosa: Yo no entro, ciudadanos representantes, en minuciosidades. (Siseos, Murmullos) He manifestado con hechos, no con suposiciones cuál ha sido la forma en que estos boletos se han distribuído. En primer lugar he dicho que estas distribuciones no habían sido hechas por los presidentes de la Cámara, sino por la Oficialía Mayor; en segundo lugar he manifestado que a todo ciudadano representante sin excepción, sin necesidad de ir a pedir, a suplicar, se han puesto a su disposición galante y caballerosamente 2 boletos a cada uno de ellos. Yo no sé si se habrán agotado, ni si cabrían tampoco en esta vez; pero si sé que había una forma equitativa y justa para el reparto de localidades, cual era separar el número de localidades bastantes para cumplir con los compromisos que tenga el ciudadano general Obregón y dejar todos los demás lugares libres sin dar lugar a ningún compañero. Ya ve, pues, el compañero Ortega como sí había forma decorosa y equitativa para hacer ese reparto; pero se ha dicho lo bastante, señores, yo nada más quise en esta ocasión no venir a contradecir la proposición que se discute, que aunque es absurda y arbitraria, está en el interés de todos los que tienen boletos aprobarla; yo solamente he querido que el pueblo sepa cómo se hace aquí alarde de verdadera democracia; ya hemos visto cómo hemos retrocedido a los tiempos carrancistas. (Aplausos.)

El C. Manrique: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.

El C. Manrique: Señores diputados...

El C. Portes Gil, interrumpiendo: Sigue el ridículo.

El C. Manrique, continuando: Yo me esforzaré porque no siga, compañero, no voy a insistir, compañero, en el grave error en que hemos estado de dar a este debate proporciones tan mezquinas. Después de la interpelación del compañero Ortega debió haberse puesto punto final en este asunto. ¿Para qué insistir todavía en que diga si son galgos, en que diga si son podencos? Esto es verdaderamente ridículo y torpe. Si se han cometido errores, el error está de sobra corregido y no se corresponde a la cortesía y al espíritu de equidad

conque hemos procedido devolviendo los boletos, no por un afán de exhibición sino porque comprendimos que era preferible, para demostrar que no perseguíamos un interés personal, ni siquiera el legítimo que nadie podía reprochárnoslo de traer a dos miembros de nuestra familia para presenciar la protesta de un hombre que nos es simpático; y si hemos hecho esto, si hemos hecho abstracción del único interés que podríamos perseguir al tener una, dos o tres localidades para algún miembro de nuestra familia, lo indicado es que demostremos que lo que hemos venido a defender aquí no ha sido precisamente el acceso de nuestros familiares, a pesar de que esto hubiera sido legítimo, sino el acceso del pueblo de la capital; hemos defendido el acceso a nuestros huéspedes a quienes debemos cortesía, porque nobleza obliga. Permitamos el libre acceso a las demás localidades, a las galerías, del pueblo de la capital; nada hay más razonable para pedir que se apruebe mi proposición. Pido que se dé por terminado el debate en esta forma.

El C. secretario Zincúnegui: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba.

El C. Espinosa: Reclamo el quórum, señor presidente. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. secretario Zincúnegui Tercero: Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado.

El C. Espinosa: No, señor, antes de la votación he reclamado el quórum. No hay quórum. Señor presidente: ¡Es ilegal esto!

El C. presidente, a las 9.07 p.m.: Se levanta la sesión y se cita a sesión de Cámara de Diputados, mañana a las diez de la mañana.