Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201209 - Número de Diario 87

(L29A1P1oN087F19201209.xml)Núm. Diario:87

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 9 DE DICIEMBRE DE 1920.

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO 1. - PERÍODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO 1. - NÚMERO 87

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 9 DE DICIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Continúa la discusión del dictamen relativo al 5o. distrito electoral del Estado de Puebla. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. GÓMEZ RODRIGO

(Asistencia de 128 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. Presidente, a las 11.15 a. m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día ocho de diciembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Rafael Martínez de Escobar.

"En la ciudad de México, a las once horas y cinco minutos de la mañana del miércoles ocho de diciembre de mil novecientos veinte, con asistencia de ciento veintinueve ciudadanos diputados y presuntos diputados, se abrió la sesión.

"Se aprobó sin objeción el acta de la celebrada el día anterior.

"Fue puesto a debate el dictamen relativo a las elecciones del décimonoveno distrito electoral de Veracruz, que propone al C. Jesús Z. Nucamendi para diputado propietario y al C. Aurelio Pavón Flores para suplente.

"Los CC. Aurelio P. Márquez y Miravete solicitaron que, a nombre de la sección dictaminadora, fundara el dictamen el C. Cano, quien se limitó a manifestar que en ese documento constaban las razones en que se fundaba.

"El referido C. Márquez habló en contra.

"El C. Altamirano hizo aclaraciones y expresó que desistía del propósito que se había formado de usar de la palabra en defensa del C. Nucamendi.

"El C. Miravete hizo aclaraciones.

"Presidencia del C. Aurelio Manrique.

"El C. Cano hizo consideraciones acerca del orden que ocupan en la votación las fórmulas que jugaron en este distrito electoral y contestó una pregunta del C. Francisco Reyes.

"Para aclaraciones volvió a usar de la palabra el C. Altamirano.

"El ciudadano presidente, en vista de las manifestaciones de las galerías, ordenó que una parte de éstas fuese desalojada, a lo que se opusieron los CC. Altamirano y Céspedes. La Presidencia limitó su orden, que fue cumplida, a uno de los concurrentes.

"Hicieron aclaraciones los CC. González y González, Jesús Z. Moreno y Altamirano, el primero como miembro de la sección dictaminadora y los dos últimos para referirse a la personalidad del candidato a diputado suplente en una de las fórmulas que contendieron en estas elecciones, C. Amado J. Trejo.

"A pedimento de varios ciudadanos representantes leyóse un documento que trata de la actuación revolucionaria del C. Nucamendi y en seguida se estimó el dictamen suficientemente discutido.

"En votaciones económicas sucesivas se aprobó la validez de las elecciones y se desecharon las candidaturas de los CC. Nucamendi y Pavón Flores, volviendo el dictamen a la sección respectiva para que lo reforme en el sentido de la discusión.

"La Presidencia hizo una excitativa para que en este mismo día se presente reformado el dictamen.

"Se comenzó la lectura del que se refiere a las elecciones en el quinto distrito electoral de Puebla, pero la Presidencia creyó conveniente no poner a discusión este dictamen por no encontrarse presente el C. Carlos Sánchez Pontón, uno de los candidatos.

"Sin debate se aprobó el dictamen, reformado, que propone para diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el sexto distrito electoral de Chihuahua, a los CC. Alejandro Velázquez López y Francisco Acosta Plata.

"Se dio lectura a un escrito, que la Presidencia determinó someter a consideración de la Asamblea en sesión de Cámara de Diputados, en que la mayoría de la diputación poblana pide que tres peritos nombrados por la Mesa dictamen sobre la autenticidad de las firmas que calzan la credencial del C. Carlos Sánchez Pontón.

"La Presidencia excitó a las secciones de la primera Comisión de Poderes para que cuanto antes presenten los dictámenes sobre expedientes electorales que tienen pendientes.

"El C. Cienfuegos y Camus expuso que la sección de que forma parte había formulado ya el relativo al décimoquinto distrito electoral de Puebla, pero la Secretaría informó que no obraba en su poder.

"Como estuviera presente ya el C. Carlos Sánchez Pontón, se puso a debate el dictamen que trata de las elecciones en el quinto distrito electoral de Puebla.

"El ciudadano presidente, antes de iniciarse la discusión y en vista de lo avanzado de la hora, levantó la sesión, siendo la una y media de la tarde.

Está a discusión el acta. ¿No hay quien la impugne? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. prosecretario: Está a discusión el dictamen que se refiere a las elecciones verificadas en el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla y que termina con las siguientes proposiciones:

"1a. Son válidas las elecciones verificadas el domingo primero del pasado agosto, en el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla.

"2a. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, al Congreso de la Unión, los CC. Carlos Sánchez Pontón y Cosme del Raso."

Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra en pro o en contra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vergara en contra.

El C. Vergara Melquiades: Ciudadanos diputados y presuntos diputados: Si no tuviera la convicción de que la credencial que ha portado el ciudadano Sánchez Pontón es enteramente fraudulenta e ilegal y extraña, por consecuencia, un delito, no me hubiera atrevido a ascender a esta tribuna. Al tratar el asunto de las credenciales dobles, esta honorable Asamblea - quizá por falta de pruebas - no desechó del seno de ella al ciudadano Carlos Sánchez Pontón; en estos momentos voy, con pruebas fehacientes, a demostrar que la credencial que trae el ciudadano Sánchez Pontón es enteramente fraudulenta. Las firmas que calzan esa credencial no son auténticas, sino falsificadas. En el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla contendieron en la lucha electoral los ciudadanos Sebastián Rojas, Carlos Sánchez Pontón, Mariano Sánchez Pontón y Aguillón Guzmán. Instalada la junta Computadora en el pueblo de Cholula, al terminar su trabajo, al terminar el cómputo vio que el resultado de la votación había sido: Sebastián Rojas, 3,595 votos; Carlos Sánchez Pontón, 3,095; Benjamín Aguillón Guzmán, 2,197; Mariano Pontón, 398. la Junta Computadora, al ver este resultado, extendió credencial al ciudadano Sebastián Rojas y así consta en el acta de la Junta Computadora y voy a suplicar a la Secretaría dé lectura a la parte conducente en donde la Junta Computadora hace constar que extendió sólo credencial al ciudadano Sebastián Rojas.

El C. prosecretario Castrejón: La Secretaría tiene a la vista el acta de la Junta Computadora del 5o. distrito electoral. En la parte conducente dice:

"El presidente de la Junta Computadora declaró que obtuvieron votos para diputado propietario al Congreso de la Unión por este distrito electoral, el C. Sebastián Rojas, 3,595 votos; el coronel Carlos Sánchez Pontón, 3,095 votos el C. Benjamín Aguillón, 2,197 votos y el C. licenciado Mariano Pontón, 398 votos."

El C. Vergara Melquiades: Ya ve la honorable Asamblea que la Junta Computadora solamente extendió credencial al ciudadano Sebastián Rojas y al ciudadano Guzmán del Raso. Pocos días después de haber extendido estas credenciales, el ciudadano Sánchez Pontón, probablemente con las copias - porque la Junta Computadora extendió copias al señor Sebastián Rojas, copia del acta de la Junta Computadora -, probablemente de esa copia, que fue calzada con las firmas de los miembros de la Junta Computadora, de ahí sacaron firmas para hacer otra credencial a favor del ciudadano Carlos Sánchez Pontón. Según la Ley Electoral, la Presidencia debe certificar las firmas de la Junta Computadora. La Presidencia Municipal del 5o. distrito electoral del Estado de Puebla, certificó la credencial del ciudadano Sebastián Rojas, en la misma credencial, y la credencial que presentó el ciudadano Sánchez Pontón, no viene certificada en la misma, sino que la certificación está hecha en un pliego por separado. Desde luego se ve que la Junta Computadora no extendió credencial al ciudadano Sánchez Pontón; esta credencial no es legal, porque las firmas no son las mismas que trae la credencial del ciudadano Sebastián Rojas; la certificación no está en la misma credencial, sino está en una hoja por separado; es muy fácil conseguir un pliego con el sello de la oficina y conseguir la certificación del presidente municipal. Pero hay otra cosa todavía que prueba que la credencial del ciudadano Sánchez Pontón es enteramente fraudulenta, y es ésta: los miembros de la Junta Computadora, tan pronto como supieron que el ciudadano Carlos Sánchez Pontón portaba una credencial y esta credencial había sido presentada a la Oficialía, se dirigieron al ciudadano Sebastián Rojas, por medio de cartas, todos enteramente, tanto el presidente, como escrutadores y como secretarios, se dirigieron por cartas al ciudadano Sebastián Rojas, diciéndole que ellos no habían firmado la credencial del ciudadano Carlos Sánchez Pontón, que esas firmas eran enteramente falsas, y aquí están en el expediente, las cartas de todos los miembros de la Junta Computadora, diciendo que las firmas que calzan la credencial del ciudadano Sánchez Pontón, son falsas, no son las firmas de ellos. Además, la misma Junta Computadora y la Junta Auxiliar, remitieron inmediatamente un telegrama a la Comisión Revisora, diciendo que las firmas que calzaban la credencial del ciudadano Sánchez Pontón Carlos, eran falsas; pero la Secretaría leerá este telegrama y las cartas que mandaron los miembros de la Junta Computadora, donde desmienten, donde dicen que las firmas que calzan la credencial del ciudadano Sánchez Pontón, son falsas.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

Telegrama de "Puebla, 22 de septiembre de 1920.

"Ciudadano presidente del Congreso de la Unión.

"En nombre mis vecinos, protestamos contra

credencial falsa, Carlos Sánchez Pontón; pedimos consígnese por criminal. - Afectuosamente, el presidente de la Junta Auxiliar, José de Jesús Marín."

El C. Vergara Melquiades: Aquí están las cartas a que la Secretaría va a dar lectura:

- El C. prosecretario Castrejón leyendo:

"San Miguel Papantla, agosto 23 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Por conducto particular he sabido que el señor Carlos Sánchez Pontón ha presentado una credencial para diputado propietario al Congreso de la Unión, y que en ella aparece mi firma.

"No es cierto que yo haya firmado esa credencial; la firma que pusieron con mi nombre, es falsa. Con autorización mía y del juez Correccional, por telegrama protestamos contra esa credencial y firmó don Fidel Cuautli, en nuestra representación.

"Ratifico que esa credencial presentada por Sánchez Pontón, es falsa, que sólo es buena la que a usted le firmé en unión de los de la Junta Computadora.

"Soy su servidor que lo saluda. - Miguel Rosas."

"Cholula, agosto 23 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Muy señor mío:

"Por noticias que he recibido, se dice que el señor Carlos Sánchez Pontón ha presentado una credencial ante los diputados del Congreso de la Unión, haciéndose aparecer como diputado propietario, y que esa credencial está firmada por todos los que formamos la Junta Computadora.

"Yo no he firmado más credencial que la de usted y, de consiguiente, la firma que aparece en la credencial que presenta Sánchez Pontón, es falsa y constituye el delito consiguiente.

"Lo saludo y me repito su atento y seguro servidor. - José Ledesma."

"San Andrés Cholula, agosto 22 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Muy respetado señor:

"Hasta mí ha llegado el rumor de que el señor Carlos Sánchez Pontón ha presentado en la Cámara su credencial para diputado, y lo que me llama la atención, es que dicen que en esa credencial aparecen los nombres de todos los que formamos la Junta Computadora en Cholula, en los días del 5 al 8 del presente mes; como conozco la pena en que incurren los que firman dos credenciales, desde luego le manifiesto a usted que esa credencial que presenta Sánchez Pontón, es falsa y las firmas supuestas, falsificadas y, por lo mismo, constituyen el cuerpo y la comprobación de un delito, que no debe quedar impune.

"Por telégrafo doy a usted este aviso y por medio de la presente ratifico que esa credencial es falsa; debe usted pedir que cotejen mi firma con la que calza la presente y la que obra en la credencial de Sánchez Pontón, es falsa.

"Deseo a usted todo bien y lo saludo afectuosamente. - Fidel Cuautli."

"Santa Isabel Cholula, agosto 22 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Muy señor nuestro:

"La credencial que ha presentado don Carlos Sánchez Pontón es falsa, nosotros no le firmamos ninguna credencial, ha suplantado nuestras firmas y a sabiendas presenta un documento falso, es reo del delito que merece el castigo respectivo pida usted que cotejen las firmas de la presente, las de la credencial de usted con las falsas que presenta Sánchez Pontón que ya los diputados sabrán consignarlo a la autoridad correspondiente.

"Ratificamos que no le firmamos a Sánchez Pontón ninguna credencial, que es falsa la que presenta.

"Somos sus servidores y lo saludamos atentamente. - Antonio Palma," la suscriben otras dos firmas más.

Un sello que dice: Telégrafos Nacionales. Cholula, Puebla.

"De Cholula, a México, septiembre 2 de 1920.

"Señor presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"Suscritos fuimos Junta Computadora, este año, elección diputado ese Congreso por quinto distrito Estado Puebla. Sabemos Carlos Sánchez Pontón presenta credencial nombre y firmas dice otorgamos.

"Si firmas refiérense nosotros, credencial falsa, pedimos consígnese autoridad competente castigue crimen. -José Ledesma. - Fidel Cuautli. - Sixto Romero. - Ambrosio Palma. - Porfirio Tlahuel. - José María Varela. -Jonato Tomasihui

"Cuachayotla, agosto 23 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Muy señor mío y amigo:

"Por conducto particular he sabido que el señor Carlos Sánchez Pontón ha presentado una credencial para diputado propietario al Congreso de la Unión y en ella parece mi firma.

"No es cierto que yo haya firmado esa credencial; la firma que pusieron en mi nombre es falsa; con autorización mía y del juez correccional por telegrama protestamos contra esa credencial y firma don Fidel Cuautli.

"Ratifico que esa credencial presentada por Sánchez Pontón es falsa, que sólo es buena la que a usted le firmé en unión de los de la Junta Computadora.

"Soy su servidor que saluda. - Alfonso Huitzil."

Un sello que dice: "Gobierno Constitucionalista. - Juzgado Menor y Correccional Distrito Cholula, Estado de Puebla.

"Me consta que la firma anterior fue escrita por el firmante. - Porfirio López. - S. Argueta C."

"San Andrés Cholula, agosto 28 de 1920.

"Señor Sebastián Rojas. - México.

"Señor de mi respeto:

"Ratifico mi anterior, rectificando que no le firmé ninguna credencial al señor Sánchez Pontón.

"Conozco perfectamente los términos de los artículos ochenta y ocho y ochenta y nueve de la Ley Electoral y como no se presentó el caso previsto en el artículo noventa y uno de la referida ley, sólo a usted se le extendió credencial para diputado propietario por el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla.

"Ratifico la presente ante el ciudadano juez correccional y original la remito para que los ciudadanos presuntos diputados estimen esta prueba.

"Quedo su atento servidor y amigo. - Fidel Cuautli."

Un sello que dice: "Gobierno Constitucionalista. - Juzgado Menor y Correccional. - Distrito Cholula. - Estado de Puebla.

"El suscrito juez certifica que la anterior firma es auténtica. - Porfirio López. - S. Argueta C."

"Tepontla, agosto 23 de 1920.

"Señor don Sebastián Rojas. - México.

"Muy señor mío y amigo:

"Por conducto particular he sabido que el señor Carlos Sánchez Pontón ha presentado una credencial para diputado propietario al Congreso de la Unión y que en ella aparece mi firma.

"No es cierto que yo haya firmado esa credencial; la firma que pusieron con mi nombre es falsa; con autorización mía y del juez correccional por telegrama protestamos contra esa credencial que presenta el señor Sánchez Pontón; firmó el telegrama don Fidel Cuautli.

"Ratifico que esa credencial presentada por Sánchez Pontón es falsa, que sólo es buena la que a usted le firmé en unión de los de la Junta Computadora.

"Soy su servidor que saluda. - Sixto Romero."

Un sello que dice: Gobierno Constitucionalista. - Juzgado Menor y Correccional. - Distrito Cholula, Estado de Puebla.

"Me consta que la firma anterior fue puesta por el firmante. - Porfirio López. - S Argueta C.".

El C. Vergara Melquiades: Ya ve la honorable Asamblea que todos los miembros de la Junta Computadora protestan y niegan que las firmas que calzan la credencial que trae el señor Carlos Sánchez Pontón, son enteramente falsas. Hay todavía más: estos miembros de la Junta Computadora, como esto entraña un delito, se quejaron al juez de Distrito del Estado de Puebla, para que hicieran las averiguaciones conducentes. Aquí está escrito, y la Secretaría le va a dar lectura. El escrito lo presentaron al juez supernumerario del Estado de Puebla, y el juez mandó el escrito a la Comisión Revisora, porque deben ustedes saber que este expediente ha andado de Herodes a Pilatos: ha pasado a cuatro o seis comisiones, y ninguna había querido dictaminar, hasta ahora que la 4a. Comisión lo hizo. Este escrito del juez de Distrito del Estado de Puebla, se dirigió a la Comisión Revisora.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría. - Mesa 6a. -número 128.

"En virtud del acuerdo relativo, tomando por esta H. Cámara en su sesión de ayer, transcribimos a usted el siguiente oficio, que ha sido turnado a la segunda Comisión de Peticiones.

"Al margen un sello que dice: "Juzgado de Distrito Supernumerario. - Estados Unidos Mexicanos. - Puebla. - Número 3,147." - A instancia del ciudadano agente del Ministerio Público Federal adscripto a este Juzgado Supernumerario de Distrito, motivada por denuncia que ante él formularon los diez ciudadanos que constituyeron la Junta para computar los votos emitidos en el quinto distrito electoral, para diputados y senadores al Congreso de la Unión y la cual denuncia se refiere a ser falsa la credencial con la que ante esa H. Cámara se pretende justificar que el C. Carlos Sánchez Pontón fue electo como diputado por el relacionado distrito, se abrió la averiguación correspondiente. En las declaraciones de los diez denunciantes del hecho, se asegura que ninguno de ellos firmó la credencial de que se trata y que, como saben que en ese documento aparecen sus firmas, deducen que esas firmas han sido falsificadas y, por lo mismo, que es falsa la credencial amparada por ellas; pues la que se expidió por la Junta Computadora, fue en favor del ciudadano Sebastián Rojas. - A promoción del mismo ciudadano agente del Ministerio Público Federal y de conformidad con el contexto de los artículos 125, 126 y 128 del Código Federal de Procedimientos Penales, pues la diligencia es necesaria para la comprobación del cuerpo del delito por medio del examen pericial, acordé se dirigiera atento oficio a esa H. Cámara, a efecto de que tenga a bien remitir a este Juzgado, así la credencial exhibida, acreditando como diputado propietario al Congreso de la Unión por el quinto distrito electoral de este Estado, al ciudadano Carlos Sánchez Pontón, como la presentada para comprobar que tiene igual carácter el ciudadano Sebastián Rojas, a fin de que ambos documentos se tengan a la vista por los peritos que se nombren en la averiguación que se practica. - Es por esto que me dirijo a ustedes, ciudadanos secretarios, para que, dando cuenta con este documento a la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de que son dignos miembros, se sirvan obtener acuerdo para la remisión de las supradichas credenciales que solicito - Protesto a la Cámara mi muy respetuosa consideración. -Puebla de Zaragoza, a 13 de octubre de 1920. - El juez supernumerario de Distrito, Juan Crisóstomo M. Bonilla. - Rúbrica. - A los ciudadanos diputados secretarios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F."

"Protestamos a usted las seguridades de nuestra atención. - México, D. F., a 19 de octubre de 1920, - Salvador Saucedo, D. S. - A. V. Ramírez, D. S.

"Al ciudadano presidente de la 8a. Comisión de Poderes de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente."

El C. Vergara: Ya ven ustedes cómo el escrito del Juzgado Supernumerario de Puebla vino a esta Cámara a fin de que se remitieran las credenciales para justificar debidamente que las firmas que calzan la credencial del ciudadano Sánchez Pontón son falsas. Esas credenciales no se mandaron; en consecuencia, el juez todavía no falla sobre este asunto. Las credenciales o, más bien, el escrito éste paso a la Comisión de Justicia para que ella dictaminara, y el dictamen de la Comisión de Justicia fue que tan pronto como esta honorable Asamblea resolviera sobre este asunto, estas credenciales irían al Jugado de Distrito para seguir las averiguaciones. Como véis, entraña ya un delito. El ciudadano Sánchez Pontón está procesado, se le instruye un proceso y como procesado, según la Ley Electoral, queda incapacitado para poder desempeñar el cargo de diputado. Con todos estos documentos, señores diputados, yo creo que queda demostrado que la credencial del señor Carlos Sánchez Pontón no es legal, sino que es falsa, y, por consiguiente, no debe aceptársele. En cuanto a la cuestión legal de las elecciones, voy a demostrar que el ciudadano Rojas, nativo de ese distrito, campesino...

El C. Sánchez Pontón, interrumpiendo: ¡Terrateniente, cacique!

El C. Vergara Melquiades: Hombre honrado.

El C. Sánchez Pontón: ¡Cacique!

El C. Vergara Melquiades: Que tiene mucho partido en ese distrito, es el que legalmente obtuvo la votación legal, porque no puede creerse que un hombre a la edad que tiene el señor Rojas, y el partido que tiene en Cholula, pudiera atreverse a venir a contender con el señor Carlos Sánchez Pontón, si no tuviera la seguridad de que sus conterráneos le hubieran dado su voto. Según las listas de escrutinio y el resultado de la Junta Computadora, el señor Sebastián Rojas tiene 3,595 votos; el ciudadano Sánchez Pontón tiene 3,095, y el señor Benjamín Aguillón Guzmán tiene 2,197; pero de esto hay muchas irregularidades en lo que se refiere a la votación del ciudadano Sánchez Pontón. El ciudadano Carlos Sánchez Pontón, íntimo amigo del coronel Hernández y del presidente municipal de Atlixco, porque Atlixco, varios departamentos del distrito de Atlixco corresponden al 5o. distrito electoral del Estado de Puebla, y allí en ese distrito el presidente municipal y el coronel Hernández ejercieron tanto presión oficial como presión militar y por esta causa las casillas que corresponden a ese departamento deben nulificarse. En Coronango, en donde el coronel Carlos Sánchez Pontón obtuvo 288 votos, se ejerció presión oficial, se cambió al presidente municipal de allí de acuerdo con el inspector de administración, puesto por el ciudadano gobernador del Estado de Puebla, que es hermano del señor Carlos Sánchez Pontón. 395 de la 1a. sección de Tianguismanalco, también por presión militar ejercida por el coronel Hernández y el presidente municipal de Atlixco y aquí están los comprobantes que se presentaron. Esto porque si apenas habrá cien habitantes conforme, al padrón y censo últimos y aparecen 432 votos; de la 9a. de Tepanapa, el padrón tiene 89 ciudadanos y aparecen 272 votos; 248 de la 11 de Tulcingo que tiene apenas 125 o 130 habitantes y hay 248 votos; 235 de la número 15 que hacen un total de 2,196 votos; de 3,095 quedan 899 a favor del ciudadano Sánchez Pontón. En consecuencia, hay una gran diferencia entre 3,595 que obtuvo el ciudadano Rojas, y 899 que obtuvo el ciudadano Sánchez Pontón; así es que la diferencia es notable. Hay más todavía, señores; el ciudadano Carlos Sánchez Pontón fue a contender en las elecciones del 5o. distrito electoral del Estado de Puebla sin haber sido postulado por el Partido Liberal Independiente. Este partido no lo postuló, postuló al ciudadano Mariano Sánchez Pontón, tío del señor, y el señor Sánchez Pontón Carlos fue a postularse por el Partido Liberal Independiente, usando el mismo distintivo, y quiere que los votos que obtuvo su tío el señor Mariano Sánchez Pontón se le agreguen a él, diciendo que hubo una equivocación. No es exacto, señores. El Partido Liberal Independiente de Puebla no postuló al señor Carlos Sánchez Pontón; el Partido Liberal Postuló al señor Mariano Sánchez Pontón y aquí tienen ustedes la planilla (muestra un cartel electoral) del Partido Liberal Independiente, y en esa planilla no figura la candidatura del señor Sánchez Pontón Carlos y se hizo pasar como candidato del Partido Liberal Independiente y así están sus boletas. Creo haber demostrado que la credencial del señor Sánchez Pontón es fraudulenta y entraña, por consecuencia, un delito que debe castigarse, y que la votación no es legal.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el señor Sánchez pontón, presunto diputado. (Siseos.)

El C. Sánchez Pontón: Ciudadanos representantes: Me he trazado por norma al tomar parte en este debate de mi elección, ir atacando punto por punto de los del contra; por lo tanto, voy a entrar en seguida a desvirtuar lo dicho por el diputado Vergara.

Principió diciendo el diputado Vergara, y tuvo como argumento toral de su peroración, que la credencial mía es falsa. Solamente él se concretó a leer cartas diz que firmadas por los miembros de la Computadora, lo cual con la misma mala fe que ellos dicen que mi credencial no está firmada por ellos, con ella podría decir que esas cartas tampoco están firmadas por los de la Computadora; pero como esto no tiene importancia de ninguna clase y yo no soy capaz de descender a ataques ruines, no me mezclo en esto, ni siquiera lo toco, porque es un asunto enteramente pueril. Lo que pasa, ciudadanos representantes, es lo siguiente: es que no tienen, ni el ciudadano Vergara ni los del contra, argumentos de peso que esgrimir en contra mía y han tomado esto de la credencial como si fuera un gran delito; en primer lugar no hay delito; sí lo sería si fuera falsa, pero no lo es. Esto se puede comprobar con el expediente lo que pasa es que ninguno de los señores del contra ha venido al expediente; yo mismo personalmente se los he suplicado a varios diputados que estaban en mi contra, a quienes les dije: "Suplico a ustedes, que están impresionados en contra mía, vayan al expediente y ahí se cercioren de la verdad; si después de leer el expediente creen que deben estar en contra mía, estoy perfectamente de acuerdo y hasta renuncio a defenderme". Han ido al expediente y han salido y me han felicitado varios de los señores diputados, y uno de ellos, el ciudadano Guzmán, que era un enemigo mío por lo menos por lo que lo habían impresionado en mi contra, fue al expediente y ahora será uno de mis defensores. Aquí en el expediente hay una carta que el señor Vergara no quiso leer porque no le convenía, y yo suplicaré a la Secretaría, con permiso de la Presidencia, que se dé lectura a esta carta, con la cual se verá que no intervine absolutamente en el asunto de la credencial que me fue enviada, y sí puedo garantizar a ustedes, como lo demostraré después, que son auténticas las firmas.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Puebla, 9 de agosto de 1920.

"Señor coronel Carlos Sánchez Pontón. - México.

"Estimado señor:

"Tenemos el gusto de manifestarle que ayer, tal como nos indicó usted, nos quedamos en Cholula y esperamos a que salieran los de la Junta Computadora, logrando hablar con uno de ellos, al cual le explicamos la razón que a usted le asistía al no querer que se le computara a Rojas los votos del departamento de Nialtica, por no estar comprendido en la división territorial, así como las dos casillas de Coronango; y que como si esos votos, Rojas queda con minoría, usted legalmente le corresponde la credencial. Entonces me contestó que todos los de la Junta estaban convencidos de la razón que a usted asiste, pero que no pueden oponerse a

lo que mande Rojas, porque son agricultores pobres y temen venganzas, como ya lo ha hecho otras veces. Nosotros seguimos convenciéndolo, y por fin nos dijo que él se comprometía a sacarles la firmas a los de la Junta y que por la noche vendría a ésta. Efectivamente, en este momento se encuentra en nuestra casa y me trajo la credencial, la cual tenemos el gusto de adjuntarle; Sólo tiene el defecto de que tiene las firmas de todos los miembros de la Junta y nosotros sabemos que sólo deben firmar el presidente y los cuatro secretarios, pero no creemos que por llevar firmas demás, las rechacen. También nos ofreció firmar un oficio diciendo que usted ganó; pero que si entregaron credencial a Rojas, fue debido al temor que les infunde. En cuanto lo tenga, se lo mandaremos. Cuando usted venga a ésta le diremos quién es él, que también ha comprendido sus deberes de ciudadano, pues le prometimos, igual que él a los demás, que no diríamos nada, y en caso de preguntarles, lo negarían para evitarse perjuicios. Esperando tener el gusto de verlo pronto, mande lo que guste a sus atentos y afectísimos seguros servidores. - Luis S. Vallejo. - Librado Alvarez."

El C. Sánchez Pontón Carlos: Ahora voy a suplicar atentamente a la Asamblea.

El C. Vergara Melquiades, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Sánchez Pontón: Un momentito, señor; al final de mi peroración. Voy a suplicar a la Asamblea se digne atender a la lectura del siguiente escrito del periódico "La Crónica", de Puebla, que se ve escrito por los señores Rojas, y en el cual verán ustedes, por la forma en que está escrito, párrafos sumamente curiosos, en los cuales demuestran que ellos son los que los llevaron de la mano y obligaron a decir que no había firmado la credencial, porque sencillamente les dijeron esto: "Ustedes han cometido un delito, ustedes van a dar a la cárcel por haber firmado dos credenciales, y conforme a tales artículos, ustedes han cometido un delito; por lo tanto, si ustedes no se deciden a decir que han firmado una credencial, ustedes serán los perjudicados." Y Aquí tienen ustedes un artículo de "La Crónica", que leerá la Secretaría, la cual dará fe.

- El mismo C. prosecretario: Periódico "La Crónica". - Puebla, martes 12 de octubre de 1920. - Número 164.

"Una credencial de diputado, que es falsa.

"En el Juzgado de Distrito Supernumerario se presentaron ayer por la mañana los señores que fungieron como miembros de la Junta Computadora instalada en Cholula para extender la credencial respectiva al candidato triunfante en las pasadas elecciones para diputados, manifestando que acaban de saber, por noticias publicadas en los periódicos capitalinos, que el señor Carlos Sánchez Pontón, uno de los candidatos derrotados, había presentado en la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, una credencial como candidato electo por el 3er. distrito del Estado.

"De ser cierta la noticia publicada a la cual hace referencia, la credencial debe ser forzosamente falsa, una vez que la Junta extendió sólo un comprobante a favor de los señores Sebastián Rojas y Cosme del Raso, como diputados, propietario y suplente, respectivamente.

"Temen los denunciantes incurrir en alguna pena si efectivamente el señor Sánchez Pontón recurrió a tal procedimiento para entrar en la Cámara, por lo que se apresuran a poner el asunto en manos de la autoridad competente.

"Inmediatamente se procedió a formar el expediente respectivo, tomándose declaración a todos los presentes, siendo probable que se giren oficios a la Cámara de Diputados para que confirme lo dicho por los miembros de la Junta Computadora de Cholula, esperándose una fuerte pena al hermano del ciudadano gobernador, si es que llega a comprobarse el delito que se trata de esclarecer."

El C. Sánchez Pontón: Por lo cual ya ven ustedes, ciudadanos diputados, dice:

"Temen los denunciantes incurrir en alguna pena si efectivamente el señor Sánchez Pontón recurrió a tal procedimiento para entrar en la Cámara, por lo que se apresuran a poner el asunto en manos de la autoridad competente."

Lo cual quiere decir que esto mismo que escribieron, esto mismo les dijeron. Ahora un argumento sumamente sencillo, el cual desbaratará todo lo dicho sobre este asunto. ¿Qué ganancia, diremos - para hablar con toda llaneza -, me daba a mí el tener una credencial, si yo teniendo la mayoría de votación legal, como se comprobará y como se comprueba en el expediente, de todas maneras tenía derecho a venir a ocupar una curul, aunque en estos momentos me paseara en los pasillos, como ha sucedido con varios presuntos diputados? ¿Qué objeto tenía para un ciudadano, como yo que empieza su carrera política desprestigiarse desde el primer paso en que va a entrar de lleno a la vida Política? Creo, señores diputados, que yo no tengo antecedentes de ninguna naturaleza, y menos de esos, para que se me califique de falsificador, ni de ningún delito, porque mis antecedentes son muy escasos, pero absolutamente limpios, lo cual no puede decir mi contrincante. El señor Vergara ayer, al terminar la sesión, me dijo estas palabras, con las cuales comprenderán ustedes que como es el defensor, será su defenso, y, la verdad, me he excedido y le pido disculpas, pero lo considero aquí mi contrincante, porque el ciudadano Rojas tiene aquí delitos, esos sí son delitos escandalosamente graves, asesinatos proditorios por cuestiones electorales, y eso no lo digo yo, porque yo me voy a limitar...

El C. Rojas, interrumpiendo: Presente documentos, señor, para comprobar su dicho.

El C. Sánchez Pontón: Voy para allá, ciudadano Rojas. Yo no voy a atacar al ciudadano Rojas absolutamente, yo voy a concretamente a demostrar a ustedes cómo lo ataca el pueblo del 5o. distrito electoral del Estado de Puebla. El ciudadano que firma el presente oficio fue coronel zapatista y los batió varias veces cuando pertenecían a las defensas sociales los señores Rojas.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Cholula, 2 de octubre de 1920.

"Señor don Carlos Sánchez Pontón. - México.

"Muy señor mío:

"En contestación a su atenta fecha 21 del pasado, manifiesto a usted que, con gusto le envío los datos que solicita. Más al mismo tiempo haré algunas consideraciones que creo son pertinentes, para que la patria conozca a sus hijos, pues no todos son iguales.

"Primeramente diré a usted que, las llamadas "defensas sociales" fueron estatuidas, como usted recordará, en 1913 por el gobierno de Victoriano Huerta, con el exclusivo objeto de acabar con los hombres honrados que nos lanzamos a la Revolución para vengar la sangre del presidente mártir y a la vez para afianzar los ideales que el pueblo había ya conquistado en 1910.

"En este distrito de Cholula, el jefe de las susodichas "defensas" fue Sebastián Rojas, (y lo escogieron por haber sido en tiempo de Porfirio Díaz, compadre de Javier Rojas, jefe de los rurales de Puebla y antes correo y cochero del dictador Díaz) y figuraron en sus filas varios de sus familiares como Fausto, su hermano, y Rafael, su hijo. A fines de 1913 salí del pueblo de Molcajác para unirme con el general Felipe Neri en el pueblo de Xalitzmtla y al pasar por el pueblo de San Gregorio Atzompa (de donde después supe son originarios los Rojas) se me tendió una emboscada por las defensas al mando inmediato del ya citado Sebastián, el cual me mató cuatro hombres, tres caballos y me hizo tres heridos. Cuando me aprestaba a la defensa, llegaron refuerzos de la Federación, destacados de Cholula a petición del mismo Rojas y tuve que retirarme. Lo mismo que de esta defensa podría decir de las demás (que todos eran terratenientes que le temían a la Revolución y reaccionarios) pero de esta de Cholula hablo con mayor seguridad por haber operado durante todo el movimiento en el distrito sin llegar a salir de él.

"En otro de los párrafos de su carta de muestra usted extrañado de los sucios procedimientos que está usando Rojas. Esto no le debe extrañar, ni tampoco la que observen sus familiares y amigos, pues siempre han sido y son reaccionarios de corazón y si después se colocaron en la revolución carrancista fue con el único objeto de afirmar sus propiedades y evitar se le quitaran o fraccionaran pues Sebastián es riquísimo terrateniente, pues fue presidente municipal de 1900 a 1910 y usted y todos sabemos que en aquella época estos puestos sólo se daban a los favoritos para que se enriquecieran. Y de esto puede dar fe todo el distrito que soportó su cacicazgo y aún lo soporta, desgraciadamente, por el temor que ha infundido en la región. Respecto al asunto electoral, sólo le diré que llevan diez años de hacer su voluntad y que han convertido esto en un feudo electoral, gracias al pánico que los indios les tienen, pues varios crímenes se han cometido durante las luchas cívicas, entre otros el asalto que sufrió un hermano de Sebastián (Antonio) al cual sólo hirieron de gravedad, pero mataron a su acompañante un tal Simón Munguía, y todo por que don Antonio, luchaba por otra candidatura contraria a la de don Sebastián que quería sacar y sacó a su hermano Fausto (el cual no entró al Congreso local porque le aclararon sus chanchullos.)

"Pero para no cansarlo le diré que a los Rojas y sobre todo a Sebastián, se les aplica la palabra "chaqueteros", pues vivió 60 años bajo el régimen porfirista, a quien debe su gran fortuna, acrecentada hoy por una enorme avaricia, los préstamos y la careta de revolucionario.

"Cuando Madero, era porfirista (protegido de Mucio Martínez) llegó Huerta, y alegremente formó las defensas sociales, creyendo que eran capaces de detener la ola revolucionaria. Pero triunfó Carranza y se nos aparecen de coroneles todos ellos; Sebastián, Fausto y Rafael.

"Después llegó el general Coss de gobernador y se le pegaron haciéndole regalos tan valiosos, que no se pueden contar y se quedaron de revolucionarios. En la campaña electoral presidencial, fueron pablistas acérrimos y a última hora, cuando vieron que no era el oficial: bonillistas y ahora quieren ser obregonistas. ¡Es el colmo! En la propaganda local están con don Pastor Rouaix por ser último reducto de la reacción y porque les ha prometido "sacar" con seguridad diputado local al octogenario Fausto; ranchero que, al igual que Sebastián, apenas sabe escribir.

"Pronto nos veremos en esa, pues quiero mostrar a usted unas cartas firmadas por Rojas, donde dice a los indios que ya saben que en el distrito de Huejotzingo deben votar por Aizpuru, un terrateniente y cacique como ellos. No he visto hombres más inmorales y que desprecien más al pueblo. En fin, no quiero cansarlo más para terminar le diré que no tengo ninguna enemistad personal con ninguno de los Rojas (como no sea mi odio a todos los traidores o enemigos de la Revolución) y que me he concretado a relatar a usted hechos verídicos, y que estoy dispuesto a repetirlos, siempre que sea necesario y más cuando se trate, como en esta vez, de servir al pueblo. Creo haber contestado en todas sus partes su atenta, a que vengo refiriéndome, y esperando que me siga favoreciendo con sus letras, me ofrezco, como siempre, a sus respetables órdenes. Soy muy atento y afectísimo seguro servidor. - Miguel Macuil."

El C. Sánchez Pontón: Aquí tienen, señores representantes, uno de los ciudadanos que tomó parte activa en el distrito de Cholula durante la Revolución, y que así como llenó estos dos pliegos, podría llenar cincuenta o cien, sobre estos mismos asuntos. Ya he dicho que yo no voy a atacar en lo más mínimo al ciudadano Rojas; me voy a concretar a lo que el pueblo dice de ellos, para que se compenetren ustedes de que es materialmente imposible que el pueblo del 5o. distrito electoral de Puebla, les dé un solo voto a los ciudadanos Rojas; son los caciques más asquerosos que hemos tenido en todo el Estado; son los terratenientes que han podido reunir el capital más grande, más formidable entre los capitalistas. Ese San Gregorio Atzompa ha gemido durante treinta o cuarenta años bajo el yugo de esos señores, y aquellos indios están completamente pavorizados, esa es la palabra; en Cholula se dio el siguiente caso, que podrán creerlo quienes tengan fe en mi palabra de honor. Yo, hablando de los señores Rojas en una botica, me dijo el dueño de la botica: "Espérese un momento", y mandó cerrar las puertas. Así sucede en Cholula: no se quiere hablar recio de los señores Rojas, por el pavor que se les tiene. Voy a demostrar al señor Vergara - que ayer me dijo: "ya sabemos que usted va a ganar; pero hay que ayudar al pobre viejo" - quién es este pobrecito viejo. El firmante de esta carta es el suplente de la tercer candidatura, y dice lo siguiente:

El C. prosecretario Castrejón: "Atzompa, noviembre 20 de 1920.

"Señor coronel don Carlos Sánchez Pontón. - Presente.

"Muy distinguido señor de todo mi respeto. La presente va con el fin de saludarlo a usted; que se halle con cabal salud.

"Y en seguida, mucho me alegraré que el triunfo de usted sea seguro; todos los correligionarios nuestros me han preguntado, y les he dicho que no tengan cuidado; el triunfo antes dicho es seguro. Tengo noticias de que Sebastián Rojas presentó un certificado del Juzgado de Distrito Supernumerario contra usted, en el Congreso de esa capital el día viernes. No se le olvide a usted decirle a la Comisión dictaminadora, que Sebastián Rojas en Atzompa hizo lo que quiso, y en otros pueblos más; porque de frente el bandido Casiano Méndez que es el terror de dichos pueblos, y si no que se pregunte en el Juzgado 3o. de lo Criminal, de Puebla, quien es el defensor del sanguinario asesino Méndez, Fausto Rojas, hermano de Sebastián; todos estos infames se han dado a temer, por medio de que si no votas, te mato, como lo han hecho, y adjunto a usted los hechos de dichos individuos. Además, le mandaré a usted una credencial para representante ante el Congreso de ayuntamientos que se reune en esta capital, a más tardar el día 26 del presente."

El C. Sánchez Pontón: Ahora vean ustedes: "Atzompa...

El C. prosecretario Castrejón: "Atzompa, noviembre 20 de 1920.

"Señor coronel don Carlos Sánchez Pontón. - México.

"Obsequiando su iniciativa referente al individuo Sebastián Rojas, de tan pésimos antecedentes, digo a usted, que desde el año de mil ochocientos ochenta y cuatro, ha gemido todo lo entonces municipio de Santa Isabel Cholula, bajo la ferrea mano de esos caciques de Sebastián y Fausto Rojas, que han medrado al pueblo en todas las formas que ha cabido a su maldad, pues desde esa época no dejaron el Gobierno hasta la caída de don Porfirio Díaz, apoderados del pequeño Gobierno de estos individuos infortunados pueblos se enriquecieron comerciando con la sangre humana, pues vendieron a las filas a los ciudadanos Felipe Tesca, Marcial Hanos, Antonio Quichol y Rafael Gómez; don Sebastián Rojas, siendo presidente auxiliar del de Atzompa, de donde fueron originarios los pobres Tesca, Hanos, Quichol y Gómez, en combinación con el coronel de reemplazos de la zona de Puebla, mandó a esos humildes jornaleros mediante a doscientos pesos por cada uno cuyo importe le sirvió para engrosar su fortuna que hoy blasona de haberla hecho honradamente, más no es así, pues la labró con el sacrificio del humilde labrador que espantado de ver manchar a sus semejantes sin encontrar quien pudiera defenderlos los cercaron de enemigos del pueblo, no había más que anualmente mandaba llamar todo hijo de vecino se le ordenaba, aquí me traen cinco pesos cada uno y el que no los traiga lo despacho, y con este temor todos los pobres vecinos iban dando su cuota asignada sin que se les dijera en qué o cómo se habían invertido esas colectas, teniendo como tenía tan buenas relaciones de amistad con todos los déspotas de esa administración, hacía los atentados que se le antojaba, pues contaba el apoyo de los entonces generales Javier Rojas y Aurelio Blanquet que lo apoyaban incondicionalmente, y lo prueba los hechos que del primero aún poseen sus propiedades que consisten en casas y un establo ubicadas en Cholula, y del segundo adquirió la recomendación ante el tirano Huerta hasta conseguirlo que de México viniera Enrique Sardaneta como jefe político, siendo sólo un mito de los Rojas, pues en su administración hicieron estos hombres cuanto quisieron en el distrito, pues el llamado jefe político a todos sus caprichos accedía incondicional y desde entonces esos Rojas han venido ejerciendo tanta presión ya no sólo en sus pueblos natales, sino en todo el distrito, como ha sucedido con tantos asesinatos como se han cometido en las personas del señor recaudador de Renta don Agustín Blanca, José María Pérez, Crescencio Ponce, Domingo García, Simón Munguía, Benito Tlatoa, Lorenzo Octl, Valentín Fabián y lesiones de don Antonio Rojas y Leopoldo Blanca, y Bueno, y sólo por su cochina política, y no contentos pretenden asaltar los puestos más altos de la nación.

"Sin otro asunto me repito como siempre su afectísimo y S. S. - Jerónimo Tecuanhuehue."

El C. Sánchez Pontón, continuando: Ustedes ven, señores, que este ciudadano Tecuanhuehue, que firma esta carta, es el suplente de la tercera candidatura Aguillón Guzmán, que figuró también como candidato en las elecciones, en la tercera fórmula. Este ciudadano es originario de Cholula, no ha salido nunca de allí, así es que los conoce palmo a palmo y vean ustedes que da todos los detalles, absolutamente todos; cita fechas, cita poblaciones, nombres de individuos, todo absolutamente. Ahora digo yo lo siguiente: ¿creen ustedes, señores, que el individuo que está acusado de homicidio frustrado en la persona de su hermano, que el individuo que ha cometido todas esas.. no irregularidades, sino todos esos delitos, todas esas iniquidades, que ha mandado a sus hermanos a las filas y que al que no le entregaba cinco pesos lo mandaba consignar al Ejército, creen ustedes que, a pesar de esto, se le pueda venir a creer aquí bajo su palabra de honor todo lo que diga? No, señores, cuando aquí ya se ha sentado el precedente de que en todos los debates de credenciales deben exigirse pruebas, pero pruebas fehacientes, que hagan plena fe; por lo tanto, yo me he concretado, como dije antes, a leer los documentos que obran en el expediente, porque yo facilité a la Comisión todas las pruebas absolutamente, y asimismo ellos las estuvieron recabando durante los tres meses para que el fallo fuera definitivo y con toda honorabilidad, como la Comisión lo dice en su dictamen. Ahora bien, Javier Rojas, que fue el jefe de los rurales en Puebla, el compadrito de don Sebastián Rojas, le ha pasado todas sus casas con el objeto de que el Gobierno no se las decomisara durante la revolución. ¿Creen ustedes que el individuo que se presta a estos enjuagues es digno de venir a ocupar un sitial en la Representación Nacional? No, señores, creo que ninguno estará de acuerdo en que el ciudadano que tiene estos antecedentes venga a dictar leyes, las cuales no daría él, porque su capacidad no le ayudaría, pero de todas maneras que venga a deshonrar un sitial de la Cámara de Diputados. Paso al siguiente punto: el ciudadano Vergara se refirió a que fue consignado el asunto al ciudadano juez de Distrito del

Estado de Puebla. ¿Saben ustedes quién es el ciudadano juez de Distrito del Estado de Puebla? Pues es el licenciado Juan Crisóstomo Bonilla, que fue secretario general del Gobierno del general Rojas, exdiputado a la anterior Legislatura; fue secretario general de Gobierno e íntimo amigo de él; él fue el que hizo todas las luchas posibles e imaginables para que continuara en el Gobierno, y así continuó hasta que fue substituído por el ciudadano Sánchez Pontón, ocho días antes de las elecciones. El ciudadano juez de Distrito, licenciado Bonilla, es no solamente amigo íntimo de los ciudadanos Rojas, sino que es también enemigo acérrimo de todos nosotros, y por lo tanto, en estas solas palabras voy a sintetizar el triunfo de mi elección: Durante tres meses y días ha tenido en su poder toda la elección este ciudadano juez, para fallar en mi contra, y en tres meses no ha podido mandar una sola prueba, absolutamente una sola en mi contra.

¿Creen ustedes que en tres meses, siendo enemigo nuestro y teniendo todos los expedientes en su mano, no a la carrera hubiera mandado ya un fallo condenatorio? Por eso, la Comisión, teniendo en cuenta este precedente, declaró buenos los votos del expediente que se había consignado al Juzgado; porque es lógico que, si en tres meses, no se mandó un fallo y no se ha podido mandar, es precisamente porque no se ha podido encontrar nada en los expedientes enviados, y aquí tienen ustedes una prueba: se le han puesto telegramas al juez de Distrito, diciéndole que envíe ese expediente, y su contestación ha sido negativa, no ha contestado. Otro de los argumentos, que llaman ellos argumentos, es que no fue lanzada mi candidatura por el Partido Independiente, como si esto lo exigiera la Ley Electoral. Absolutamente: ni lo de la credencial, ni lo de que el partido me haya aceptado como candidato, tiene nada que ver con la elección; pero, sin embargo, queriendo yo dejar perfectamente sentada mi manera de proceder en esta elección, voy a demostrar a ustedes, con unos dos documentos, cómo si me eligió el Partido Liberal Independiente y cómo sí tuve todo el derecho para usar del distintivo y cómo no hubo ningún candidato que sea José Mariano Pontón. Aquí están todos los comprobantes donde el licenciado José Mariano Pontón nunca se consideró candidato; hizo un viaje a Puebla llamado por ellos, porque ocurrió lo siguiente: en la primera sesión de la convención del Partido Liberal Independiente, fui electo por unanimidad, contra el ciudadano José Mariano Pontón, tío mío, y contra el ciudadano Román Guzmán; la convención, de plano, me aceptó como candidato y, por lo tanto, figuré en las listas. A mí no se me mandó ningún oficio participándome que se había reconsiderado mi elección. Además, aquí tienen ustedes los telegramas y aquí está, a ver si se ésta la planilla auténtica, no como los documentos que presenta el ciudadano Vergara: un papel impreso: esta es la planilla hecha en el mimeógrafo de la Convención, donde consta que fui electo, y esto lo saben todos los ciudadanos diputados de Puebla, como los ciudadanos Del Castillo, Aja y Lechuga. Fui electo, dicen ellos; pero que, ya para levantarse la convención, fue reconsiderado mi nombramiento. ¿Por qué no se me paso aviso? No hubo nada de eso; es que desde allí comenzaban los enjuagues en mi contra, y como no han sido leales para hacerlo frente a frente, lo han hecho por trasmano, para quererme sorprender; pero, sin embargo, la verdad y la razón tienen que abrirse paso siempre, y estos telegramas les darán a ustedes luz sobre este asunto. Suplico a la Secretaría se sirva leerlos; son telegramas firmados por el ciudadano José Mariano Pontón.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

Telegrama de "México a Puebla, el 24 de julio de 1920.

"Señor coronel Carlos Sánchez Pontón. - H. Jardín.

"Di en mi nombre amigos Cholula que, por imposibilidad falta tiempo y comisión Gobierno, no puedo salir a propagandas y les ruego te honren con su voto.

"Agradeciéndoles trabajos en tu favor, Mariano."

Telegrama de "México a Cholula, el 6 de agosto de 1920.

"Señor Carlos Sánchez Pontón.

"Fue tu candidatura primeramente aprobada convención. Por reconsideración en mi favor, conflicto que he querido evitar, absténgome toda participación, dejando en libertad electores. Deseo se unan votos para no dar triunfo contrarios. - J. Mariano."

El C. Sánchez Pontón: Perfectamente. También aseguró que, no perteneciendo yo al Partido Liberal Independiente, no podía usar el círculo azul. En primer lugar, el Partido Liberal Independiente de Puebla es corresponsal, digamos, del "P. L. C." de aquí, y aquí tienen ustedes una carta del 12 de septiembre, en la cual el licenciado José María Sánchez me invita a que concurra yo a la convención para gobernador y diputados locales, lo cual quiere decir que sí estoy dentro del partido y que se aceptó mi candidatura.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"Partido Liberal Independiente. - Puebla, Pues.

"Ponemos en conocimiento de usted que la convención del Partido Liberal Independiente, clubes y agrupaciones afines en tendencias, se celebrará el domingo 19 del corriente, en la cual se discutirán y aprobarán los candidatos para diputados al Congreso local y gobernador del Estado, de acuerdo con el programa adjunto.

"La Junta Directiva de este partido se honra en invitar a usted para que concurra a dicha convención, en la que, dada su representación política intervenga en la orientación de las tendencias de dicha agrupación.

"Protestamos a usted nuestra atenta consideración y respeto.

"Patria, Libertad y Constitución. - Puebla de Zaragoza, a 12 de septiembre de 1920. - El presidente, J. M. Sánchez. - El secretario, una firma ilegible.

"Al C. Carlos Sánchez Pontón. - Cámara de Diputados. - México, D. F."

El C. Sánchez Pontón: Perfectamente. Pues bien; una vez desvirtuados estos puntos, voy a entrar a la parte legal del dictamen que es, naturalmente, lo interesante en estos momentos. Como se puede ver en el expediente, y como ya lo dijo también el ciudadano Vergara, en la computación que

hace la Junta Computadora, se puede ver perfectamente en el escrutinio el sitio donde yo tenía mayoría absoluta; pero la Junta Computadora no quiso continuar la sesión, para no darme la credencial en ese preciso momento, y se levantaron con el pretexto de que era tarde y que tenían que irse a comer, y después, por la tarde, se presentaron ocho presidentes que venían retrasados, y entonces, allí tienen ustedes que al ciudadano Rojas le computaron quinientos y pico de votos más, y con tal descaro, que cuatrocientos de ellos son de un departamento que no pertenece al 5o. distrito electoral, y esto se prueba con la división territorial que, como se servirán ver los señores diputados, tienen hasta una garantía: la firma del hijo del entonces gobernador, general Rafael Rojas. Aquí tienen ustedes, ésta es la división territorial, y aquí no consta el departamento de Nealtica; por más que yo hice protestas ante la Junta Computadora, presentándole esos documentos, se negó rotundamente a aceptar mi petición de que no se retiraran dichos votos, contestándome que era Computadora y no calificadora y que, por lo tanto, aquí verían lo que se hacía. Además, de esos cuatrocientos votos hay la circunstancia de que tres presidentes de casilla se retrasaron. Dice así:

"Votos computados, habiendo necesidad de reformar acta y lista de escrutinio, porque se retrasaron los presidentes, por lo lejano de sus pueblos."

Y lo lejano de estos tres pueblos es una legua, o menos de una legua y fracción. Esto quiere decir que esos presidentes, como los anteriores, fueron fraguados a última hora: son presidentes falsos; y, según se ve en la votación, tiene el ciudadano Rojas 152, 93, 20, 104, 96, 84; y yo en todo eso, 0. Se da otro caso muy ocurrente: fue un pueblo donde yo no mandé boletas, porque mi representante no pudo ya ir a ese pueblo y, sin embargo, saqué 37 votos, lo cual quiere decir que ellos, al hacer su enjuague, no me quisieron dejar sin ningún voto en ese pueblo, y dijeron: vamos a ponerle unos pocos, para que no crea que allí no sacó votos. Yo puedo garantizar a ustedes, señores representantes, que toda la elección del ciudadano Rojas se hizo en la máquina de escribir de su casa. Ahora bien; aparte de estos cuatrocientos y tantos votos del pueblo de Nealtica, que no pertenece al 5o. distrito electoral, voy a seguir la relación del dictamen, para no cansar la atención de esta Asamblea y terminar lo antes posible. Primeramente dice el dictamen:

"Es así como la propia Comisión descuenta a la fórmula Rojas - Yutzimatz 400 votos del departamento de Nealtica, que no consta en la división territorial, según lo comprueban plenamente, el decreto respectivo, de fecha 5 de julio del corriente año, expedido por el gobernador del Estado, C. general Rafael Rojas, y un telegrama aclaratorio del ciudadano secretario general del Gobierno del mismo Estado."

Muy bien. Ahora, continuando, dice así:

"La Comisión descuenta también a la misma fórmula 158 votos del pueblo de Coronango, que aparecen como fraudulentos, haciendo prueba de esto un certificado debidamente legalizado que extendió el ciudadano presidente municipal del citado pueblo como constancia de que en aquel lugar sólo debió instalarse una casilla por constar el censo de 343 vecinos, y que esa casilla, él - el presidente que certifica - la mandó instalar legalmente y que los partidarios del candidato Sebastián Rojas, independientemente y sin facultades de ninguna especie, instalaron otras dos casillas más, motivo por el cual esta Comisión declaró nulos los votos obtenidos en dichas casillas. Descuenta asimismo 437 votos, correspondientes al pueblo de Tlaxcalancingo, por encontrar plenamente comprobada la presión ejercida por el destacamento de aquel lugar y las amenazas del llamado coronel Casiano Méndez, quien obligó a los vecinos a que votaran por el candidato Rojas e impidió el que hubiera boletas de los demás candidatos."

En este pueblo, señores, ocurrió uno de los delitos más graves en cuestiones electorales, porque los señores rojas hicieron que la anterior autoridad que había sido depuesta por el mismo pueblo mediante un plebiscito que hubo, obligó o aconsejó a los que antes eran autoridades a que se quedaran con los padrones, con los sellos, con todos los artículos pertenecientes al Municipio, con objeto de poder falsificar las casillas electorales, como lo hicieron el día de la votación, y aquí tienen ustedes las credenciales de elector, falsificadas, porque no son las que se repartieron en todo el distrito electoral. Así mismo, la nueva autoridad que secundó el plebiscito ocurrido en ese departamento y que tomó posesión el 29 de julio, envió un documento al anterior presidente municipal, diciéndole que desde ese momento cesaban en sus cargos todos los ciudadanos a quienes había extendido nombramientos, tanto para las cuestiones electorales como para las municipales, y estos ciudadanos se escondieron y no quisieron entregar los sellos. Luego, el día de la elección, el que había tomado posesión hacía unos cuantos días, fue e instaló la casilla que corresponde al pueblo, es decir, una, porque el pueblo, según el censo, consta de 432 vecinos, por lo que no podía instalarse más de una casilla; sin embargo, los señores Rojas quisieron llevar votos a fuerza, se fueron, se fueron a otro lado del pueblo y allí instalaron dos casillas con el sello, los padrones y todo lo que tenían de los que habían sido antes autoridades. Por este motivo yo pedí a la Junta Computadora que no se computaran estos votos al ciudadano Rojas; sin embargo, la Computadora no accedió a mi petición y se los computo con todo y que obra en el expediente un certificado del presidente municipal, ciudadano Toxqui, donde dice que esas casillas son fraudulentas, son ilegales, que él es la autoridad reconocida, que él es el que tiene derecho a instalar casillas y que solamente corresponde al pueblo instalar una casilla, pero de ninguna manera dos, como pretendían instalar los que eran autoridades antes. El ciudadano secretario general de Gobierno envió también un mensaje y un oficio, diciendo que la autoridad reconocida por el Gobierno era el ciudadano Toxqui; sin embargo, la Computadora no quiso hacer caso y le computó los 158 votos y con este motivo la Comisión le restó los 158 votos. Ahora bien; esto es por lo que respecto a la elección del ciudadano Rojas, que ya en el capítulo legal, como ustedes ven, con esos votos quedan 1,600 y aún no estoy conforme, porque yo garantizo a ustedes que leyendo este expediente no le quedan ni cien votos al ciudadano Rojas. Ahora,

respecto a la cantidad de votos que yo tengo, debo de hacer la siguiente aclaración: Dice el ciudadano Vergara que no deben computárseme los votos que estaban con el nombre del licenciado José Mariano Pontón y, según la fracción IV del artículo 104 de la Ley Electoral? tengo derecho absolutamente a ello, porque se trata de un error. Ocurrió lo siguiente: yo envié mis originales a la imprenta para que se hiciera toda la propaganda impresa, y en los momentos en que empezaban a tirar, llegó uno del Partido Independiente y le dijo al de la imprenta: no, hombre; qué barbaridad está haciendo usted; si no es Carlos Sánchez Pontón, es José Mariano el que va a jugar. ¡Pero, hombre!, contestó el otro.- Si no es verdad lo que digo, pregúnteselo al señor Sánchez. E inmediatamente pararon el tiro y cambiaron el nombre. Como podrá verse en las boletas, todo está igual, solamente se quitó el nombre mío y se puso el de José Mariano Pontón. Entonces fue mi representante a recoger las boletas y se encontró con que habían tirado mil y pico de boletas y le volvió a decir que no era la fórmula y llegó hasta el grado de decirle: usted debe hacerlas como le mando, porque si no, no pagaré el importe de las boletas. Entonces las reformó el señor Munguía; y como el señor Munguía en una persona muy honorable, creo que debe dársele fe a su firma y eso no necesito decirlo yo que es honorable, pues todos los poblanos lo conocen de sobra. A ese respecto obra una carta aquí firmada por el ciudadano, que era director de la Beneficencia Pública del Estado, y dice en esa carta que, efectivamente, le consta que fue un error lamentable y que no pudimos detener a tiempo que salieran esas boletas de la imprenta si él ni yo, debido a que los impresores las revolvieron y se fueron entre las 16,000 que yo mandé hacer Con ese documento se puede dar fe de que es una equivocación y que cabe perfectamente de la fracción IV del artículo 104, pero asimismo digo a ustedes, señores diputados, que la Comisión se fijó en este antecedente y por eso es que aceptó computármelos, pero no necesito de ellos para tener absoluta mayoría sobre mis contrincantes, porque aun sin computarme esos votos quedo con ochocientos y tantos votos arriba del ciudadano Rojas. Ahora, respecto a la parte final del dictamen, ésta se refiere a la última fórmula, al ciudadano Aguillón Guzmán, quienes obtuvieron una votación de 2,197 votos a última hora llegó un presidente y él mismo lo llevó a la Junta Computadora cuando ya se estaba levantando ésta, diciendo: "Aquí viene este presidente que está retrasado, viene con un paquete." Este paquete no quiso computarlo la Computadora, porque se ve que eran absolutamente fraudulentas las boletas. Crean ustedes, ciudadanos diputados, que ninguno de ustedes ha pasado por las horcas caudinas que yo he pasado en una elección; será por la poca práctica que tengo o por la gran práctica que tienen mis contrincantes, pero en ninguna parte he tropezado con más mala fe que en esta elección, sin embargo, yo me dediqué a hacer mi elección conforme lo manda la Ley Electoral y he acatado todos los preceptos legales. Para terminar yo quisiera hacer una interpelación, si me lo permite, al ciudadano Rojas. ¿Me lo permite usted, ciudadano Rojas?

El C. Rojas: Sí.

El C. Sánchez Pontón: ¿Quisiera usted hacerme el favor de decirme qué puntos recorrió usted del distrito por donde es usted presunto diputado, qué gira de propaganda hizo?

El C. Rojas: No necesito hacerla porque soy bien conocido.

El C. Sánchez Pontón: Ya hemos visto en el expediente que es usted bien conocido; Muchas gracias. ¿Me hace usted favor de indicarme qué propaganda impresa hizo, qué programa de Gobierno ofreció a sus comitentes?

El C. Rojas: No hice propaganda, le repito a usted que soy bien conocido y el pueblo votó por mí.

El C. Sánchez Pontón: Pues yo, señores, hice un gran sacrificio, hice propaganda impresa activísima, y a eso se debe que en dos meses que estuve dentro del municipio me haya captado grandes simpatías entre mis comitentes, como munícipe, ofreciendo un programa de Gobierno que no es un mito, que no es una utopía y que he cumplido con él en otros distritos, porque tienen ustedes, por ejemplo...

El C. Peláez, interrumpiendo: Para una interpelación al orador.

El C. Sánchez Pontón: Un momento. Yo ofrecí a los obreros desde la época en que estaba haciendo la propaganda del general Obregón en el cantón de Orizaba, ofrecí a los obreros, al venir como delegado a la Convención Nacional de 1920, los siguientes puntos, los cuales tuve el honor de que fueran incluídos en el programa, de Gobierno del citado partido, o sea el Liberal Constitucionalista. Estos mismos puntos ofrecí a mis comitentes del mismo distrito.

"Programa.

"Obreros de la ciudad:

"1o. Reconocimiento jurídico de los sindicatos.

"2o. Aceptación en todas las factorías del contrato colectivo de trabajo.

"3o. Encauzar el mejoramiento colectivo obrero, por medio de escuelas, centros de reunión, conferencias, etcétera, etcétera.

"4o. Procurar a la mayor brevedad posible se decrete la Ley del Trabajo.

"Obreros del campo:

"1o. Dotación de ejidos a los pueblos.

"2o. Terminar con los latifundios por medio de leyes radicales.

"3o. Derogación de todas las circulares de la Secretaría de Fomento que entorpezcan o retarden las decisiones de las juntas agrarias.

"4o. Fomento de escuelas, granjas, bancos agrícolas, y en general, proporcionar medios para que el trabajo de los campos sea más productivo.

"Postulado general.

"Respecto a los demás problemas sociales nuestra norma estará ajustada a la mayor honradez y el más puro amor patrio.

"Estas son en síntesis nuestras aspiraciones, esperando que el pueblo nos llame la atención cuando nos desviemos del camino recto y de los dictados del honor."

Perfectamente. Yo sobre estos puntos he puesto mi escasa intelectualidad al servicio del pueblo, como consta en los documentos que tengo aquí de varias representaciones obreras que he traído a esta capital en diferentes años. Asimismo, como se

puede ver en este documento, el ciudadano general Obregón me felicitó por la labor que hice en la Convención y sobre todo por la que desarrollé al propagar su candidatura.

El C. Rojas: ¿Me permite una interpelación?

El C. Sánchez Pontón: Un momento. Así es, ciudadanos representantes, que verán ustedes que respecto a la parte legal, que es lo importante, he demostrado a ustedes que la mayoría absoluta la tengo yo por habérsele querido dar una mayoría aparente al ciudadano Rojas, con un departamento que no pertenece al 5o. distrito y con dos casillas, perfectamente ilegales, del pueblo de Coronango, como lo muestra el expediente. Me reservo para decir algo más cuando hablen los oradores del contra.

El C. Rojas: Pido la palabra para una interpelación.

El C. Castillo Porfirio del: Pido la palabra para una interpelación al orador

El C. Guzmán Peláez: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Sánchez Pontón: Sí, señor.

El C. Guzmán Peláez: Con permiso de la Presidencia. Deseo esto, señor Sánchez Pontón: ¿es exacto que usted iba a figurar como miembro de las comisiones revisoras en un principio y que usted mismo ha confesado públicamente que no podía por que no traía la credencial?

El C. Sánchez pontón: No es verdad.

El C. Guzmán Peláez: ¿Estaba usted en la planilla, ciudadano Sánchez Pontón?

El C. Sánchez Pontón: Voy a contestar a usted. Ciudadano Manrique, usted estuvo aquí en las juntas previas en el Salón Verde, ¿alguna vez figuré como candidato a las comisiones revisoras?

Presidencia del C. MARTÍNEZ DE ESCOBAR R.

El C. Manrique: Con permiso de la Presidencia. Figuraron en la primera planilla de la mayoría de la Cámara el licenciado Eduardo Neri, que no traía credencial, el señor Froilán C. Manjarrez, que se hallaba ausente, y acaso el licenciado Luis Sánchez Pontón, de credencial doble; el compañero Sánchez Pontón no recuerdo que haya figurado. (Aplausos.)

El C. Castillo Porfirio del: Pido la palabra nada más para hacer una interpelación al ciudadano Sánchez Pontón.

El C. presidente: Le toca a usted su turno, está usted inscripto, favor de esperar.

El C. Vergara: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castillo Porfirio del.

El C. Castillo Porfirio del: Ciudadano Sánchez Pontón, suplicaría a usted que tuviera la bondad de decirme si sus conceptos emitidos el 17 del mes actual cuando se sirvió atacarme desde aquí, con toda sorpresa para mí, los ratifica o los rectifica, porque lo considero honrado.

El C. Sánchez Pontón: Pido la palabra. Ciudadanos representantes; Confieso el error que tuve tal vez..(Siseos.) un momento, todavía no termino de hablar, primero hay que saber lo que voy a decir. Al subir a la tribuna tenía yo el propósito de rectificar una palabra que el ciudadano del Castillo consideró ofensiva y lo iba a hacer, pero con este pendiente se me olvidó hacerlo y en este momento con toda honradez lo voy a hacer, puesto que no tengo ninguna necesidad ni tampoco ningún empeño en dejarle un adjetivo a un individuo que creo no se lo merece. Dije yo en días pasados, cuando el expediente había pasado al ciudadano Porfirio del Castillo, que yo temía que esta Comisión se pusiera en contra mía, como ellos temían que otra se pusiera a mi favor y lo llamé tránsfuga de partidos políticos. Este es el adjetivo que ha lastimado al compañero Castillo y como a mí no me consta si este adjetivo le corresponde o no, por esto lo retiro y lo hago público ante la Asamblea (Aplausos.)

El C. Castillo Porfirio del: Yo agradezco al ciudadano Sánchez Pontón, porque es honrado, porque, efectivamente, ciudadanos diputados, en el Estado de Puebla mi modesta personalidad política es bien conocida, ha sido amplísimamente discutida y creo que se me ha colocado en el lugar que merezco. El propósito de la mayoría de la diputación del Estado es aclarar e ilustrar convenientemente el criterio de la Asamblea para que se sirva dictar un fallo justiciero; hasta aquí se ha discutido la personalidad del ciudadano Sebastián Rojas y por los defensores de éste al del ciudadano Sánchez Pontón. Se han señalado ya antecedentes y vicios de la elección del ciudadano Rojas; asimismo se han señalado vicios de la elección del ciudadano Sánchez Pontón, pero el interés de nosotros, de la mayoría de la diputación del Estado, es demostrar, ciudadanos diputados, que ni el ciudadano Rojas, ni el ciudadano Sánchez Pontón han triunfado efectivamente en ese distrito. La muy honorable Comisión Revisora, que ha formado su dictamen, no lo ha hecho con toda conciencia, no lo ha hecho con positivo acopio de datos y vamos a demostrar de una manera evidente que se ha equivocado de muy buena fe, pero que se ha equivocado la Comisión al dictaminar en favor del ciudadano Sánchez Pontón.

Aparecen tres fórmulas, y según están las cosas en este momento, en primer lugar está el ciudadano Sánchez Pontón con 3,095 votos, en segundo lugar el ciudadano Rojas con 2,535 votos y en tercer lugar el ciudadano Benjamín Aguillón con 2,197 votos; son los mismos que le computó la Junta Computadora, son los mismos que le respetó la comisión dictaminadora porque no encontró en el expediente, de parte de ninguno de sus otros dos contrincantes, prueba alguna que pueda nulificar un solo voto. Los 2,197 votos del ciudadano Aguillón son perfectamente válidos y han sido adquiridos de una manera espontánea y honrada. Vamos a ver ahora cómo sube el ciudadano Sánchez Pontón a 3,095 votos y cómo sube el ciudadano Rojas, igualmente. Hecho un cómputo justificado y plenamente comprobado por los documentos del mismo expediente, el ciudadano Sánchez Pontón no podría tener más que 785 votos y el ciudadano Rojas, sin descontarle todos los votos viciados que puedan quitársele, sino simplemente los que más escandalosamente son fraudulentos, vendría a quedar con 2,016 votos y

entonces el ciudadano Aguillón queda con 2,197 perfectamente legales; vamos a ver por qué. Decía que en contra del ciudadano Aguillón no se ha presentado una sola queja ni se ha demostrado que sus sufragios sean malos; en la Junta Computadora tampoco se presentaron protestas de ninguna especie por sus dos contrincantes y aquí está un certificado expedido por la misma Junta Computadora en donde dice, en lo conducente, lo siguiente:

"Que ni ante las casillas electorales instaladas en el 5o. distrito electoral del Estado de Puebla, ni ante la propia Junta Computadora se presentaron protestas en contra de los votos sufragados a favor del C. Benjamín Aguillón Guzmán."

De manera que ni allí, en las casillas, ni aquí, ante la Comisión dictaminadora, se ha podido presentar un solo documento que venga a invalidar un solo sufragio de los emitidos en favor del ciudadano Aguillón Guzmán. En cambio, veamos ahora la elección de sus contrincantes. El ciudadano Sánchez Pontón, 3,095 votos. Desde luego, debemos hacer constar, y aquí están en el expediente las declaraciones judiciales, aquí está la copia certificada expedida por el Juzgado de Primera Instancia de Tlaxiaco, en donde se comprobó que no se verificaron las elecciones en el municipio de Tianguismanalco; sin embargo, allí aparece que el ciudadano Sánchez Pontón obtuvo 721 sufragios. En el municipio de Tochimilco aparece que el ciudadano Sánchez Pontón obtuvo, en conjunto, 1,301 votos y, admírense ustedes, ciudadanos diputados, de este prodigio de popularidad del ciudadano Sánchez Pontón: la población masculina del municipio de Tochimilco, comprendiendo hombres y niños, es apenas de 1,291, y los sufragios obtenidos son 1,301; esto está demostrado perfectamente con el censo que obra en mi poder y que voy a comprobar parte por parte. La muy honorable Comisión dictaminadora dice:

"Respecto al candidato Sánchez Pontón existen varias protestas en su contra, señalando que obtuvo en algunos pueblos, como Tochimilco y Tianguismanalco, mayor número de votos que habitantes existen en dichos pueblos; pero esta Comisión pudo comprobar lo infundado de tal aserto, confrontando la lista de escrutinio con el censo oficial del Estado."

Yo invito a cualquiera de los miembros de esta Comisión dictaminadora, o a los presentes, a que me demuestren con el censo que está aquí, que es fundado su aserto.

El C. Sánchez Pontón: Con permiso de la Presidencia.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Sánchez Pontón: Aquí está el censo oficial del Estado de Puebla, y vean ustedes de lo que se asombra el ciudadano Del Castillo. ¿En qué departamento dice usted?

El C. Del Castillo Porfirio: Tochimilco.

El C. Sánchez Pontón: En Tochimilco ¿tengo cuántos?

El C. Del Castillo Porfirio: 1,301 votos.

El C. Sánchez Pontón: Y hay 4,380 hombres en el departamento; tengo 1,300 y pico, ¿y a eso le llama usted exceso? (Aplausos.) Ahora, me permite terminar la rectificación?

El C. Del Castillo Porfirio: Sí, señor.

El C. Sánchez Pontón: Además de eso, este expediente lo ha tenido tres meses en sus manos el juez de Distrito, y ¿por qué no lo ha mandado decir él con su firma? (Aplausos.)

El C. Del Castillo Porfirio: Voy a demostrar al ciudadano Sánchez Pontón que está equivocado. Aquí están las 7 casillas electorales establecidas en la cabecera de Tochimilco, firmadas por los miembros de las mesas:

"En la casilla número 1, el C. Sánchez Pontón obtuvo 17 votos; Rojas, 3; Aguillón, 5; en la número 2, Sánchez Pontón, 13 votos; Aguillón, 10; en la número 3, Sánchez Pontón, 17 votos; Aguillón, 13; en la número 4, Rojas, 4 votos; Sánchez Pontón, 4; en la casilla número 5, Rojas, 2; Sánchez Pontón, 12; Aguillón, 16; en la número 6, Rojas, 1; Sánchez Pontón, 5; Aguillón, 39; y en la número 7, Rojas, 1; Sánchez Pontón, 19, y Aguillón, 56 votos."

En toda la cabecera del municipio de Tochimilco apenas si hubo ciento veintitantos sufragios, distribuidos para todos los candidatos. Aquí están los escrutinios firmados por los miembros de las mesas de las casillas electorales; pero el ciudadano Sánchez Pontón, que salió por la cabecera de Tochimilco, se fue a los cuatro pueblos subalternos y estableció cuatro casillas, de las cuales viene el milagro. Y aquí tenemos, ciudadanos diputados, aquí está el censo oficial del Estado perfectamente distribuido; aquí tenemos el censo de la población por cultos; aquí tenemos el censo de la población por estado civil; el censo de la población por instrucción; el censo de la población por edades; el censo de la población por extranjeros; aquí está perfectamente detallado, y aquí está el censo completo del Estado, y así, tenemos:

"En Tochimilco hay una población de 1,408 hombres, 1.543 mujeres y 2,95 niños."

Aquí está el censo perfectamente bien distribuido:

"En Tulcingo, 229 hombres, 232 mujeres y 458 niños; en Yancuitlapan, 492 hombres, 540 mujeres y 1,032 niños; en Tianguismanalco, 1,286 hombres, 1,288 mujeres y 2,574 niños; en Tencuanipa, 313 hombres, 402 mujeres y 715 niños; y en Coronango, 669 hombres, 974 mujeres y 1,343 niños."

Como ven ustedes, ciudadanos diputados, el censo condena fatalmente la elección del ciudadano licenciado Sánchez Pontón, porque resulta que hay más sufragios que el número de población masculina que arrojan los departamentos, digo, los pueblos, comprendiendo hombres y niños, de Tochimilco en aquella ciudad el ciudadano Sánchez Pontón nos hace luego una cuenta curiosa. Ya he demostrado en detalle cómo no corresponden los sufragios de cada población; después él suma los habitantes de los pueblos subalternos, suma los habitantes de la cabecera y hace un total de cuatro mil y tantos habitantes por todo el distrito; ¡cómo no ha de tener tres mil y tantos sufragios! Esa es la explicación perfecta y clarísima de cómo la votación en Tochimilco ha sido suplantada, y con tan poco escrúpulo, con tanta torpeza, que superan infinitamente los votos a la población masculina que tienen aquellos lugares y que aquí está demostrado, con el censo, perfectamente distribuida, y es el censo oficial del Estado, publicado en 1917 por la Secretaría de Fomento, Colonización e Industria.

El C. Sánchez Pontón: ¿Me permite una interpelación, señor,

El C. Del Castillo Porfirio: Sí señor.

El C. Sánchez Pontón: Voy a hacer la siguiente interpelación al ciudadano Del Castillo: ¿tuviera la bondad de decirme cuáles son las casillas consignadas al ciudadano juez de Distrito? Han de ser las mismas en que ustedes dicen que tengo mayoría de votación.

El C. Del Castillo Porfirio: Entre ellas están, sí, señor esas mismas.

El C. Sánchez Pontón: ¿Cuáles son? Bueno; lo del nombre importa poco; lo que quiero hacer presente es lo siguiente: En primer lugar, voy a hacer esta aclaración a la Asamblea, para que se convenza de los procedimientos que se han usado en mi contra por los dos contrincantes míos unidos, que me han llamado el enemigo común, y como aquí han encontrado algunos diputados que se han vuelto enemigos míos, gratuitos -dos o tres de los de Puebla -, muchos se han visto quizá mal impresionados en contra mía, de lo cual no los culpo, porque espero que cambien de criterio. Por ejemplo, me refiero a los que están hablando: el ciudadano Castillo, el ciudadano Vergara...(Voces: ¡No! ¡No!) Un momento; no digo que estén en mi contra abiertamente; pero que quizá estén mal impresionados, y es por esto que han estado atacando la elección, no que estén en mi contra absolutamente por un criterio cerrado; pero quiero hacer esta aclaración: durante los trabajos de la Junta Computadora, se consignaron nada más los expedientes relativos al departamento de Tianguismanalco y al de la 5a. casilla de Cholula, y, sin embargo, ahora aparece consignado el de Tochimilco, que no fue consignado dentro de los trabajos de la Junta Computadora. ¿Cómo hubieron este expediente para consignarlo? Este es uno de los detalles que demostrará a ustedes la mala fe con que han obrado; sin embargo, como eso es honroso para mí, lo acepto, y aunque no lo haya consignado la Junta Computadora, lo acepto, porque allí se podrá ver, ciudadanos representantes, que mi votación es legal y que no tuve ninguna influencia, ningún apoyo, sino solamente los que concede la ley. Como decía a ustedes, y como le decía al ciudadano Castillo, tres meses ha tenido el juez, que es enemigo político nuestro, todos los expedientes; ¿por qué no ha mandado un fallo habiéndolos tenido tres meses en su poder? El ciudadano Aguillón Guzmán ha recorrido los pueblos y, sin embargo, ¿por qué no trae el fallo del juez, que es enemigo mío? Por que no es posible encontrarlo, porque no ha podido fallar. El ciudadano del Castillo sufre una equivocación, y aunque se rebajaran los votos que usted dice, todavía tengo mayoría, como lo demostraré a su debido tiempo.

El C. Del Castillo Porfirio: Continúo, ciudadanos diputados. Dice el ciudadano Sánchez Pontón que aun cuando se rebajaran los votos de Tochimilco, todavía le queda mayoría; vamos a ver si viciándole los votos de Tianguismanalco, en donde no hubo elección, todavía le queda mayoría. "Tianguismanalco". Aquí están las declaraciones de muchos testigos de la población que ocurrieron ante el Juzgado de Primera Instancia para declarar que allí no hubo elecciones, porque precisamente el día de las elecciones, el presidente municipal de Atlixco y el jefe de las armas, capitán Benjamín Hernández, se presentaron en aquel lugar prohibiendo que se hicieran elecciones y recogieran las boletas y toda la documentación electoral.

El C. Sánchez Pontón: ¡Pruebas!

El C. Del Castillo Porfirio: Aquí están, aquí está la copia certificada expedida por el Juzgado de Primera Instancia.

El C. Sánchez Pontón: Que se lea.

El C. Del Castillo Porfirio: "Se presentó ante el Juzgado y declaró: que tuvo el nombramiento del representante del Partido Revolucionario Obregonista del Estado, en su pueblo, debiendo manifestar que aunque se instalaron las casillas 1a. y 2a. en dicho pueblo, no se obtuvo ningún voto; por consiguiente no se verificaron las elecciones por la falta absoluta de personal, debiendo advertir que como a la una o las dos de la tarde llegó el presidente municipal de Atlixco y jefe de la guarnición del mismo municipio, quienes recogieron todas las boletas y demás documentos electorales, levantando el acta respectiva."

El C. Sánchez Pontón: ¿Quién?

El C. Del Castillo Porfirio: Francisco Pérez.

"En la propia fecha, presente el señor Ponciano Orea, cubiertos los requisitos de ley, dijo llamarse como queda escrito, ser originario, y vecino de Tianguismanalco, Atlixco; soltero, panadero, de cuarenta y cuatro años de edad. Examinado como corresponde, declaró que en su pueblo no se verificaron ningunas elecciones el 1o. del actual, pues no hubo quien votara por no haber habido personal, que hubo dos casillas, 1a. y 2a., correspondiéndole la 1a.; que entre una y media y dos de la tarde llegaron el presidente municipal y jefe de la guarnición de Atlixco, quienes levantaron todos los documentos electorales, ignorando si hubo alguna acta con motivo de este hecho; pero, repite, no se verificaron las elecciones en dicho lugar."

Estos mismos ciudadanos fueron llamados al Juzgado de Primera Instancia para ratificar su declaración, y allí, ante la autoridad judicial, las ratificaron otra vez, asegurando que no se habían verificado elecciones.

El C. Sánchez Pontón: ¿Me permite usted?

El C. Del Castillo Porfirio: Un momento. El ciudadano Carlos Sánchez Pontón debe ser consecuente conmigo, ya que no lo interrumpí cuando él estaba hablando. Estas son las constancias judiciales expedidas por el Juzgado de Atlixco, donde llegó a comprobarse que no hubo elección, y todavía, a mayor abundamiento, el ciudadano Sánchez Pontón se encargó de dejarnos aquí en el expediente una prueba de su amistad, de la parcialidad del jefe de las armas de Atlixco, capitán Benjamín Hernández. Aquí está un telegrama que no sé con qué objeto lo trae el ciudadano Sánchez Pontón, en el cual el propio jefe de las armas, el 2 de agosto lo felicita calorosamente por haber triunfado en este departamento.

Telegrama de "Atlixco, Puebla, 2 de agosto de 1920.

"Coronel Carlos Sánchez Pontón. - Hotel Jardín.

"Felicítolo triunfo Cholula, distrito ganóse totalmente. - Benjamín Hernández."

Aquí está la felicitación del jefe de las armas

de Atlixco, felicitando al ciudadano Sánchez Pontón por el triunfo que había obtenido, y esta prueba no la hemos traído nosotros, se ha encargado de traerla el propio señor Sánchez Pontón.

El C. Sánchez Pontón: No es jefe de las armas.

El C. Del Castillo Porfirio: Pues está demostrado aquí, por constancias judiciales, por las declaraciones de vecinos del municipio, ratificadas en el Juzgado, que allí no se verificaron elecciones por la presión del presidente municipal, asistido del jefe de las armas, Gonzalo Hernández, hermano de Benjamín Hernández, que afirma el mensaje. Si está demostrado esto, señores ¿cómo vamos a aceptar como buenos los 721 votos con que se presenta el ciudadano Carlos Sánchez Pontón por Tianguismanalco? ¿Cómo vamos a aceptar como buenos los mil trescientos sufragios por Tochimilco, cuando está demostrado por el censo que la población general de ese pueblo donde obtuvo estos sufragios es apenas de 1,291, comprendiendo niños también? Para completar los 1,300 sufragios del ciudadano Sánchez Pontón, necesitaban haber votado no sólo todos los hombres y los niños, sino aún los niños por venir, porque de otro modo no hubiera podido llegar a esa cifra. Deducidos, en consecuencia, los 301 sufragios de Tochimilco, los 721 de Tianguismanalco y los 288 de Coronango, nada más sin estas votaciones el cuidando Sánchez Pontón queda reducido a una minoría de 785 votos, sin que vayamos a escudriñar si esos votos son legales o no. El señor Sánchez Pontón ha venido a tachar de nulidad la elección del ciudadano Sebastián Rojas obtenida en Coronango, porque dice que las autoridades de allí fueron parciales en favor de este ciudadano; pero el ciudadano Sánchez Pontón no ha dicho que las autoridades que substituyeron a aquéllas el 29 de julio, la antevíspera de las elecciones, fueron puestas tan sólo para favorecer su candidatura. Aquí está la constancia expedida por el secretario general del Gobierno de Puebla, en donde aparece que la nueva autoridad, a la cual concede el ciudadano Sánchez Pontón únicamente legalidad para verificar las elecciones, tomó posesión el 29 de julio, la antevíspera de las elecciones.

"Gobierno del Estado Libre y Soberano de Puebla.- Número 5,191.

"Al C. Carlos Sánchez Pontón. - Presente.

"Como resultado del oficio de usted, fechado el 6 de los corrientes, le manifiesto que los señores Gumersindo Toxqui y Félix Cuautli no tienen ninguna representación legal en el Consejo Municipal del pueblo de Coronango, y en vista de los hechos que afirma usted, ya se hace la consignación correspondiente al agente del Ministerio Público de ese lugar, para que en auxilio de la justicia federal y en averiguación del delito que se denuncia, el cual aparece estar comprendido en la fracción III del artículo 962 del Código Penal del Distrito Federal, haga la instancia que corresponda al juez de 1a. Instancia que corresponda al juez de la 1a. Instancia del lugar para que proceda como corresponde."

Luego viene el oficio del secretario de Gobierno, donde declara que las autoridades que llevaron a cabo la elección y que la obtuvieron totalmente en favor del ciudadano Sánchez Pontón, tomaron posesión de sus puestos el 29 de julio.

"Gobierno del Estado Libre y Soberano de Puebla. - Número 5,730.

"Al C. Carlos Sánchez Pontón. - Presente.

"Como lo solicita usted en su ocurso de fecha 30 del pasado, le manifiesto que la autoridad legal del departamento de Coronango, del municipio de Cholula, es la nombrada por este Gobierno el día 29 de julio anterior, y el que funge como presidente es el C. Miguel Toxtle."

Yo no me explico cómo esta honorable autoridad de Coronango, que tomó posesión el 29 de julio, discutió con la autoridad anterior la legalidad sobre los nombramientos que en tiempo hábil y conforme a los términos de la ley, la otra autoridad municipal había expedido para designar los consejos de listas, hacer empadronamientos, hacer nombramientos de instaladores, etcétera, etcétera. Todo el mecanismo electoral estaba preparado en tiempo hábil por la autoridad anterior; pero el ciudadano Sánchez Pontón desconoce todos esos actos, porque aquella autoridad, presidida por Venancio Mendoza era notablemente parcial para el ciudadano Rojas, y el ciudadano Sánchez Pontón entonces, disponiendo de su influencia en el Gobierno, nombró otra autoridad que tomó posesión el día 29 de julio para que ésta el 1o. de agosto hiciese la elección total en favor del ciudadano Sánchez Pontón.

El C. Sánchez Pontón: ¡Protesto! ¡Protesto!

El C. Del Castillo Porfirio: Aquí están las constancias, aquí están los oficios del Gobierno del Estado.

El C. Sánchez Pontón: Yo no intervine.

El C. Del Castillo Porfirio: Que los presidentes municipales por yo no sé qué, influenciaron muy principalmente para la elección del ciudadano Sánchez Pontón, viene a demostrarse con otro hecho inaudito. El ciudadano Cosme del Razo, suplente del ciudadano Sánchez Pontón, era el presidente municipal en funciones en el distrito de Cholula, y la Presidencia Municipal de Cholula comprende casi toda la jurisdicción electoral, porque para completar ese 5o. distrito no tienen más que los departamentos de Tianguismanalco y el departamento de Tochimilco de Atlixco; comprende, pues, toda la jurisdicción territorial del presidente municipal de Cholula, y este señor Cosme del Razo, suplente del ciudadano Sánchez Pontón, fue el que expidió, como puede ver la Asamblea por todo este legajo de expedientes y otros que ya no tuve tiempo de encontrar, fue el que nombró a todos los instaladores propietarios, a todos los instaladores de casillas para ir a verificar las elecciones. Suplico a la Secretaría que dé fe y se sirva mandar que se hagan circular estos documentos para comprobar mi dicho. Aquí está Cosme del Razo, presidente municipal de Cholula en julio 24 de 1920; aquí está el suplente del ciudadano Sánchez Pontón nombrando a todos los instaladores y haciendo, naturalmente, todo lo que era preciso para obtener el triunfo. Suplico a la Secretaría se sirva certificar si es verdad o no lo que estoy aseverando.

El C. prosecretario Castrejón: La Secretaría tiene al frente un documento que dice:

Al margen un sello que dice "Ayuntamiento Constitucional de Cholula.- Municipalidad de Cholula, Estado de Puebla. - Estados Unidos Mexicanos.

"El H. ayuntamiento que tengo la honra de

presidir, tuvo a bien nombrar a usted instalador propietario, para que de acuerdo con el suplente se sirvan instalar en la plazuela de su pueblo la casilla electoral para las elecciones de diputados y senadores del Congreso de la Unión, que se verificarán el primer domingo de agosto próximo.

"Y lo comunico a usted para su conocimiento y fines consiguientes, advirtiéndole que conforme a la ley, dicho cargo no es renunciable.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. Cholula, julio 24 de 1920. - El presidente municipal, Cosme del Razo." - Al C. Fernando Valencia. - Momoxpan. - Presente.

Igual a este documento hay diez nombramientos más.

El C. Del Castillo Porfirio: El ciudadano Cosme del Razo fungió como presidente municipal antes y después de las elecciones. Aquí tenemos la certificación a las credenciales, tanto del ciudadano Rojas como del ciudadano Sánchez Pontón y a todos los documentos expedidos por el Ayuntamiento de Cholula, cuya certificación la hace el ciudadano Manuel Santiesteban, presidente municipal interino. Suplico a la Secretaría que dé fe.

El C. prosecretario Castrejón: En un documento debidamente autorizado con el sello del Ayuntamiento constitucional de Cholula, aparece la firma del señor Manuel Santiesteban, presidente municipal interino en 5 de agosto de 1920.

El C. Del Castillo Porfirio: En consecuencia, el presidente en funciones era el ciudadano Cosme del Razo antes y después de las elecciones. Ya vimos que el ciudadano presidente municipal de Coronango llegó el día 29 de julio a tomar posesión y el 1o. de agosto hizo obtener el triunfo al ciudadano Sánchez Pontón; ya vimos que el presidente municipal de Cholula en funciones, fue el suplente del ciudadano Sánchez Pontón y fue el que nombró a todos los instaladores de las casillas. Yo no sé qué suerte tuvo el ciudadano Sánchez Pontón, que los presidentes municipales siguieron ayudándole por coincidencia por lo que sea. Pero es el caso que el día 1o. de agosto los presidentes municipales estaban a favor del ciudadano Sánchez Pontón y en aquellos lugares donde tuvieron mayor influencia, es donde se ve el triunfo aplastante del señor Sánchez Pontón. Aquí tenemos a otro señor de Atlixco que fue a la Presidencia Municipal solamente cuatro días, comprendiendo dentro de esos cuatro días el 1o. de agosto.

El C. Sánchez Pontón: Ni lo conozco...

El C. Del Castillo Porfirio: Atlixco, a donde corresponde Tianguismanalco y Tochimilco. Aquí está el señor Juan N. Vicario, aquí está una carta que me ha dirigido y aquí está su firma. Suplico a los ciudadanos diputados que deseen identificar su firma pasen a verla. El ciudadano Vicario dice:

"El 31 del mismo julio que se acercaban las elecciones para diputados a la Unión, se me instó para que recibiera la Presidencia porque se temía que hubiera cocolazos. En esos días el señor Manjarrez tuvo la ocurrencia de ponerme en su fórmula como su suplente, suplencia que no acepté por estar desempeñando la Presidencia, y lo hice público por la prensa, como le consta al licenciado Inzunza, y puse un aviso al público en el pizarrón para que no se votara por mí, pues que no aceptaba tal suplencia."

Y luego dice:

"El 4 de agosto solicité una nueva licencia indefinida para irme a Guerrero, y no he vuelto más a la Presidencia."

Allí vemos a otro presidente municipal yendo solamente el 31 de agosto para separarse, o digo el 31 de julio para separarse el 4 de agosto. (Voces: ¡No hay quórum!) Me restan todavía, ciudadanos diputados, documentos, porque yo he querido venir a impugnar la elección del ciudadano Sánchez Pontón perfectamente documentado; yo he venido a comprobar con el censo cómo los sufragios no corresponden a la población. Yo he venido a comprobar con documentos judiciales, cómo en el municipio de Tianguismanalco no se verificaron elecciones. Sin embargo, hay aquí 271 sufragios; he venido a comprobar cómo el presidente municipal en funciones en Cholula, es el suplente del ciudadano Sánchez Pontón y es el que nombró a todos los instaladores de las casillas, como se ve por este gran legajo de expedientes. Me quedan todavía otros documentos; pero como manifiestamente se advierte que no hay quórum, suplico a la presidencia se sirva certificar si lo hay para continuar en el uso de la palabra, y en caso de que no haya quórum, proseguir hasta que se reanude la sesión de Colegio Electoral.

El C. presidente, a la 1.15 p. m.: Como ostensiblemente no hay quórum, se levanta la sesión, citándose para esta tarde a las 4.

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 9 DE DICIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. Rinde la protesta de ley el C. Alejandro Velásquez López, diputado por el 6o. distrito electoral de Chihuahua.

2. - Se da cuenta con los asuntos en cartera, aprobándose una proposición firmada por varios ciudadanos diputados, referente a que se enlute por tres días la tribuna de esta Cámara, por el fallecimiento del C. Jesús Urueta.

3. - Se continúa dando cuenta con los asuntos en cartera. Proyecto de adición al Presupuesto de la Dirección General de Educación Pública, firmado por el ciudadano director general y hecho suyo por la mayoría de la diputación del Distrito Federal, con el fin de crear veinticinco escuelas primarias elementales y superiores; recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Escrito del Consejo Feminista Mexicano, hecho suyo por los CC. diputados Cano, Rodrigo Gómez, y von Borstel, por el que se pide se disminuya el Presupuesto de Guerra y se aumente el de la Educación; recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Iniciativa presentada por la mayoría de la diputación de Yucatán y hecha suya por numerosos ciudadanos diputados, que se refiere a que se autorice al Ejecutivo de la Unión para invertir una partida para la construcción de los caminos carreteros que en el mismo proyecto se

expresan; a las comisiones unidas 1a. de Hacienda y 3a. de Comunicaciones, e imprímase.

4. - Proposición suscrita por varios ciudadanos, diputados tendente a que se llame al ciudadano ministro de Gobernación para que se informe sobre las últimas elecciones municipales en el Distrito Federal, y que se nombre una comisión que se acerque a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que investigue la violación del voto público en el mencionado Distrito Federal; a discusión, se levanta la sesión por falta de "quórum"

DEBATE

Presidencia del C. MARTÍNEZ DE ESCOBAR R.

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 4.58 p. m.: Se abre la sesión.

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día siete de diciembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Rafael Martínez de Escobar.

"En la ciudad de México, a las cinco cincuenta y dos de la tarde del martes siete de diciembre de mil novecientos veinte, con asistencia del mismo número de ciudadanos diputados que estuvieron presentes en la sesión secreta inmediata anterior, se abrió esta pública.

"Sin debate se aprobó el acta de la celebrada el día anterior.

"Rindió la protesta de ley el C. Joaquín Ogarrio Meixueiro, diputado propietario por el décimosegundo distrito electoral del Estado de Oaxaca.

"La Secretaría paso a dar cuenta de los documentos en cartera:

"Estado que manifiesta el número de expedientes tramitados durante el mes próximo pasado por las comisiones de esta Cámara, y que se inserta a continuación, de acuerdo con el trámite que le recayó:

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"México, 2 de diciembre de 1920. - Claudio N. Tirado, D. S.- Salvador Saucedo, "D. S.

"Oficio del Senado, en que participa la elección del presidente y vicepresidentes para el presenta mes. - De enterado.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, en que acusa recibo de la nota relativa a que la Legislatura de Colima hizo suya la protesta del gobernador de Chihuahua por los atropellos de que fue víctima del Congreso de Tabasco. - A su expediente.

"Oficio del ciudadano oficial mayor de la Secretaría de Relaciones exteriores, en que participa que tomó posesión como secretario del ramo el C. Cutberto Hidalgo. - De enterado.

"Oficio del mismo funcionario, en que comunica que tomó posesión del cargo de subsecretario de Relaciones Exteriores el C. Aarón Sáenz. - De enterado.

"Oficio por medio del cual el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación avisa que ese alto Cuerpo, el dos de los corrientes abrió su octavo período de sesiones. - De enterado.

"Comunicación en que el C. general Fermín Carpió dice que se hizo cargo de la guarnición de esta plaza, en substitución del C. general Benjamín G. Hill. - De enterado.

"Solicitudes de los CC. Bojórquez, Ortega Miguel F. y Zuno, a fin de que se les concedan licencias, con goce de dietas, por veinte días al primero, por quince al segundo, y del ocho al veintitrés de los corrientes al último.

"Se aprobaron sin discusión, previa dispensa de trámites.

"Escrito del C. Norberto Domínguez, en que pide permiso para desempeñar, gratuitamente, una comisión como perito valuador, que le ha conferido la Secretaría de Hacienda.

"Con dispensa de trámites y sin debate se concedió este permiso.

"Proyecto de decreto firmado por la mayoría de la diputación poblana, que está concebido en estos términos:

"Artículo único. Se convoca a elecciones extraordinarias para diputados, propietario y suplente, al Congreso de la Unión, por el 17 distrito electoral del Estado de Puebla, las cuales se verificarán el primer domingo de marzo del año próximo, de acuerdo con la Ley Electoral vigente y las bases que a continuación se expresan:

"a) El registro de candidatos quedará abierto el primero domingo de febrero y se clausurará el penúltimo domingo de mismo mes.

"b) Los presidentes municipales cumplirán con lo prevenido en el artículo 27 de la Ley Electoral, el primer domingo de febrero, y lo preceptuado en el artículo 32 de la misma ley, dentro de los tres días siguientes al cuarto domingo del citado mes de febrero.

"c) La Junta Computadora se reunirá el domingo siguiente a la fecha de la elección que se ha señalado en esta convocatoria.

"d) La calificación de las elecciones verificadas en este distrito se hará en el próximo período de sesiones ordinarias, o bien dentro del período extraordinario, si el Ejecutivo de la Unión, en uso de las facultades constitucionales de que se halla investido, hiciera la convocatoria correspondiente.

"Declarado este proyecto de urgente y obvia resolución, fue aprobado sin debate por unanimidad de ciento veintisiete votos y paso a la Comisión de Corrección de Estilo en turno.

"Proposición del C. Francisco Soto, que en su parte resolutiva dice:

"Nómbrese una Comisión de esta H. Cámara que se acerque al ciudadano representante del Poder Ejecutivo para informarle acerca de las causas que motivaron la nulificación de las elecciones en el decimoséptimo distrito del Estado de Puebla, a fin de que, si el mismo Ejecutivo lo juzga de su resorte y de su deber, remueva el obstáculo que allá se opone a la espontánea manifestación del voto público."

"Sin que nadie hiciera uso de la palabra fue aprobada, una vez que se le dispensaron los trámites, y la Comisión quedó integrada por los CC. Francisco Soto, Altamirano, Vergara, Franco Urías, Rama y secretario Zincúnegui Tercero.

"Dos telegramas procedentes de Zacatecas, que se refieren a una licencia concedida al C. Donato Moreno, gobernador constitucional de aquel Estado, y a la entrega que éste hizo del Gobierno al C. Adolfo Enciso Alvarez, designado para substituirlo. - De enterado.

"Mensaje de Jalapa, Veracruz, en que el C. Gustavo Bello manifiesta que fue designado Gobernador provisional de aquél Estado, en virtud de habérsele concedido una licencia de cuatro días al C. Gabriel Garzón Cossa. - Recibo.

"Telegrama de la misma procedencia, por medio del cual el C. Gabriel Garzón Cossa avisa que, fenecida la licencia que se le concedió, volvió a hacerse cargo del Gobierno provisional de Veracruz. - Recibo.

"Oficio en que el C. Rómulo de la Torre comunica que hizo entrega del Gobierno del Estado de Querétaro al C. José María Truchuelo, electo gobernador constitucional. - De enterado.

"Oficio en que el C. José María Truchuelo expresa que el veintiocho de noviembre último tomó posesión del Poder Ejecutivo del Estado de Querétaro. - De enterado.

"Telegrama de Morelia, Michoacán, en que el C. J. Rentería Luviano participa que sustituirá al C. Francisco J. Múgica como gobernador de ese Estado, durante una licencia que le fue concedida.

"El trámite "recibo" que la Mesa dio al telegrama anterior, fue substituido, a moción del C. Zincúnegui Tercero, por el de "al Archivo."

"Mensaje depositado en Tuxtla Gutiérrez, Chis., por medio del cual el C. Amadeo Ruiz avisa que hizo entrega del Gobierno de ese Estado al C. Tiburcio Fernández Ruiz, electo gobernador constitucional. - De enterado.

"Mensaje de Payo Obispo, Quintana Roo, en que el ciudadano juez de Primera Instancia de aquel Territorio hace gestiones a fin de que se le pague lo que por concepto de sueldos se le adeuda. - A sus antecedentes.

"Telegrama por medio del cual la Cámara Nacional del Comercio de Zacatecas aboga porque se apruebe el proyecto de reformas a la Ley del Timbre, presentado por la Secretaría de Hacienda.- Recibo, y a su expediente.

"Telegrama de Ciudad Victoria, Tamaulipas, en que los CC. J. Martínez Saldaña y Jesús Guillén se quejan de atropellos por parte de la policía de aquella ciudad en la persona del C. Ranulfo Piña. - Transcríbase al Ejecutivo.

"Mensaje de Villahermosa, Tabasco, en que el C. Tomás Garrido C. se queja por una orden de aprehensión expedida contra los poderes del Estado. - Al Archivo.

"Telegrama fechado en Mérida, Yucatán, en que el C. Miguel Alonzo Romero hace presente su

protesta con motivo de una ley de amnistía decretada en ese Estado para los que cometieron delitos durante las últimas elecciones locales. - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.

"Telegrama y circular fechados en Jalapa, Veracruz, en que el C. Adalberto Tejeda participa que se hizo cargo del Gobierno constitucional del Estado, después de que rindió la protesta de ley ante la Legislatura del mismo. - De enterado.

"El C. Altamirano usó de la palabra para hechos relacionados con la situación política del Estado de Veracruz. Hicieron aclaraciones el C. Miravete y el mismo C. Altamirano.

"Presidencia del C. Aurelio Manrique.

"El C. Jesús Z. Moreno habló en contra del trámite, que fue aprobado por la Asamblea.

"Memorial de numerosos profesores normalistas del Estado de Puebla, en que solicitan se eleve a la categoría de ley, el proyecto que crea la Secretaría de Educación Pública Federal. - Recibo, y a su expediente.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña el Presupuesto de Ingresos y Egresos de la municipalidad de San Antonio, Distrito Sur de la Baja California, para el ejercicio fiscal de 1921. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Oficio de la misma Secretaría, con el que remite el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1921, del Territorio de Quintana Roo. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. Salvador Alvarado, hecha suya por los CC. diputados Jesús Z. Moreno y von Borstel, que tiene por objeto declarar libres de derechos consulares y de importación, algunas mercancías que se introduzcan al país por inmigrantes extranjeros o por mexicanos que se repatríen. - A la segunda Comisión de Hacienda, e imprímase.

"Iniciativa del mismo C. Alvarado, que también hacen suya los CC. Moreno y von Borstel, y que se refiere al establecimiento del perímetro libre en las ciudades fronterizas del Norte, donde haya establecidas aduanas o secciones aduanales. - A la primera Comisión de Hacienda, e imprímase.

"Iniciativa de los CC. Uriel Avilés, Manrique, José María Soto, Martín Barragán y numerosos ciudadanos diputados más, a fin de que, en el Presupuesto de Egresos para el próximo año fiscal, figure una partida de quinientos mil pesos, que se destinará a la apertura de una carretera que, partiendo de la estación ferrocarrilera de Zitácuaro, pase por la población de Tuzantla y se prolongue hasta Huetamo, Michoacán. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa de los ciudadanos José Gálvez, Aillaud, Leobardo L. Lechuga y numerosos ciudadanos diputados más, relativa a que en el Presupuesto de 1921, figure la cantidad de quinientos mil pesos para la construcción de una carretera nacional de la ciudad de Teziutlán, al puerto de Nautla, Estado de Veracruz. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Proyecto de decreto de la mayoría de la diputación yucateca, y que hacen suyo numerosos ciudadanos diputados, tendente a que se construya en la costa del Estado de Yucatán denominada Progreso de Castro, un puerto de abrigo, con capacidad suficiente para el tonelaje marítimo de su importación y exportación. - A las comisiones unidas segunda de Hacienda y Tercera de Comunicaciones, e imprímase.

"Iniciativa del C. Isauro Castillo Garrido, hecha suya por otros varios ciudadanos diputados, para que se autorice el gasto de veinte mil pesos en la construcción de una carretera entre la Estación Jesús Carranza, Hidalgo, y Chapa de Mota, México.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del mismo C. Castillo Garrido y que asimismo hacen suya otros varios ciudadanos diputados, referente a que se autorice el gasto de cincuenta mil pesos para la construcción de un vaso de almacenamiento en la municipalidad de Jilotepec, Estado de México. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. Octavio Paz, que hacen suya numerosos ciudadanos diputados, relativa a que en el Presupuesto de Egresos del próximo año fiscal, se incluya la suma de setenta y ocho mil ochocientos noventa y nueve pesos, para las mejoras materiales en el décimo distrito electoral del Distrito Federal, que en la propia iniciativa se mencionan . - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Solicitud de la señora María Cristina R. viuda de Bañuelos, apoyada por varios ciudadanos diputados, relativa a que se le ministre la cantidad que corresponde a la pensión de que disfruta, del diez de junio de mil novecientos diez y siete al diez y nueve de mayo de mil novecientos diez y nueve. - A la primera Comisión de Hacienda.

"Dictamen de la primera Comisión de Guerra, que consulta un proyecto de decreto por el que se concede una pensión vitalicia de tres pesos diarios al teniente coronel de Caballería, Cosme Pérez. - De primera lectura.

"Dictamen de la segunda Comisión de Puntos Constitucionales, que termina con un proyecto de decreto, por el que se concede permiso al C. Vicencio Rivera Reyes para desempeñar un empleo en los Estados Unidos de Norteamérica. - De primera lectura.

"Dictamen de la tercera Comisión de Guerra de la pasada Legislatura, que hace suyo la primera Comisión de Guerra de esta H. Cámara, y por el que se consulta un proyecto de decreto que concede una pensión a la señora Paz Bravo viuda de Díaz Ordaz y a sus menores hijas Catalina y Sara Díaz. - Segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

"Dictamen de la segunda Comisión de Peticiones, que propone pase a la primera de Guerra el escrito en que la señorita Carlota M. Moreno y Goríbar, solicita una pensión.

"Sin discusión fue aprobado.

"Iniciativa de reformas a las partidas del Presupuesto de Egresos del ramo de Comunicaciones, que se refieren a inspectores postales, jefes de ruta y agentes ambulantes, que presenta el C. diputado Isauro Castillo Garrido, apoyado por la mayoría de la diputación del Estado de México. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del propio C. Castillo Garrido, apoyado, igualmente, por la mayoría de la diputación del Estado de México, y que tiene por objeto establecer el Presupuesto de Egresos destinado a la

reapertura del Instituto Médico Nacional, cuyo plantel dependerá de la Universidad Nacional. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Iniciativa del C. diputado Gustavo P. Serrano, hecha suya por los CC. Manjarrez y Aldaco, que tiende a reducir los derechos de exportación de ganado vacuno. - A la segunda Comisión de Hacienda.

"El C. Serrano usó de la palabra para apoyar su iniciativa, y la presidencia hizo una aclaración.

"Proposición del C. Enrique von Borstel, a fin de que, a la mayor brevedad, la Comisión de Presupuestos y Cuenta someta a la consideración de la Cámara los Presupuestos de los Ayuntamientos del Distrito Sur de la Baja California y el Presupuesto del Gobierno del mismo Distrito. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta, recomendándole dictamine a la mayor brevedad.

"Proyecto de ley, con su exposición de motivos, acerca del Servicio Civil, formulado por los CC. Salvador Alvarado, diputado Norberto Domínguez, Ezequiel A. Chávez, Mamiliano Chavert, Pedro Solís Cámara y Modesto C. Rolland. - A la Primera Comisión de Gobernación e imprímase.

"El C. Norberto Domínguez paso a la tribuna y pronunció un discurso en apoyo de este proyecto.

"Dictamen de la Comisión de Agricultura y Fomento, que estudia la iniciativa de reformas a la Ley de Aguas de jurisdicción federal, de 13 de diciembre de 1910, enviada por la Legislatura de Sinaloa. - Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.

"A solicitud del C. Manrique se leyó un informe que trata de la campaña contra la peste bubónica en Cerritos, San Luis Potosí.

"La Presidencia hizo una excitativa a la Asamblea, a fin de que los ciudadanos diputados asistieran en mayor número a las sesiones, toda vez que ya se había aprobado un buen número de credenciales y que muy pocos representantes disfrutaban de licencia. El ciudadano presidente, además, anunció que se había formado el firme propósito de aplicar las multas a los que no asistieran, de acuerdo con lo prevenido en los artículos 63 y 64 de la Constitución, que fueron leídos por la Secretaría. El C. Paz hizo una moción de orden y el C. Rico G. insinuó que la excitativa se repitiera al día siguiente, ante mayor número de diputados, lo que la que la Presidencia ofreció cumplir.

"A las ocho y veinticinco de la noche se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. prosecretario: Estando a las puertas del salón del ciudadano Alejandro Velásquez López, diputado electo por un distrito electoral de Chihuahua, se suplica a los ciudadanos Chávez Franco, Socorro García y secretario Tirado, lo introduzcan al salón a rendir la protesta de ley.

(Rinde la protesta de ley el ciudadano Alejandro Velásquez López, diputado propietario por el 6o. distrito electoral del Estado de Chihuahua. Aplausos.)

- El mismo C. prosecretario: Se va a dar cuenta con los documentos en cartera:

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Sección Tercera. - Número 58.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"Por acuerdo de esta Alta Cámara, tenemos el honor de remitir a esta H. Colegisladora en 2 forjas útiles, el expediente que contiene la solicitud de la Cámara de Comercio de Ciudad Juárez, pidiendo se decrete la zona Libre en la frontera norte del país.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas. - México, diciembre 8 de 1920. - Gerzayn Ugarte, S. S. - E. del Valle, S. S." - Recibo y a su expediente.

"El jefe de la oficina de personal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, comunica, por medio de sus oficios números 44,337 y 43,202, que han sido inhabilitados para desempeñar cualquier empleo o cargo en el ramo de Hacienda, los expagadores Francisco Saldaña y Miguel González." - De enterado.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Agricultura y Fomento. - Número 7,574.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.

"Con el atento oficio de ustedes número 52, Mesa 8a., fechado el 10 de los corrientes, se recibió el expediente formado con motivo de la iniciativa del C. diputado Salvador Saucedo, que propone se cedan al Ayuntamiento del puerto de Manzanillo, los terrenos baldíos de propiedad federal que existen en dicho lugar, expediente que se sirven ustedes remitir por acuerdo de esa H. Cámara, para que esta Secretaría resuelva lo conducente. Al manifestar a ustedes que ya se hace el estudio correspondiente, me es grato reiterarles mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 23 de noviembre de 1920. - Por O. del secretario, el subsecretario, Fortunato Dozal."- A su expediente.

"Junta Computadora de elecciones de munícipes de la ciudad de México, D. F.

"Tengo la honra de comunicar a esa honorable Cámara de Diputados que con esta fecha y siendo las 10 y 30 minutos de la mañana, fue instalada legalmente en el teatro Hidalgo por el presidente municipal de esta ciudad, la Junta Computadora que decidirá sobre el resultado de las elecciones municipales de esta capital para el próximo bienio de 1921 y de cuyo resultado se hará público

conforme al artículo 28 del Reglamento para elección de munícipes del Distrito Federal.

"Lo que participo a ustedes para que por su respetable conducto lo hagan saber a la honorable Cámara de Diputados, reiterándoles mi atenta consideración y respeto.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, D. F., a 9 de diciembre de 1920.- El presidente de la Junta Computadora, U. Lavín.- El secretario, Y. Castellanos -El secretario, J. M. Pereda." - A los ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados. - Presente. - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Hidalgo comunica, por medio de su circular número 16, fechada en Pachuca el día 15 de noviembre, que en la propia fecha clausuró el segundo período de sus sesiones ordinarias." - De enterado.

Telegrama procedente de "C. Victoria, Tamaulipas, 10 de diciembre de 1920.

"Secretario de la Cámara de Diputados.

"Hónrome comunicar a usted haber quedado legítimamente instalada hoy a las 10.20 a. m. la XXVII Legislatura del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, que fungía también como constituyente. - Diputado presidente, Juan Gual Vidal - Diputado secretario, Martiniano Domínguez Villarreal. - Diputado secretario, Gregorio Garza Salinas." - De enterado

Telegrama procedente de "C. Victoria, Tamaulipas, 8 de diciembre de 1920.

"Presidente Cámara de Diputados.

"Honrámonos participar usted hoy quedó instalada XXVII Legislatura local. Atentamente, presidente, Basilio Ramos. - Secretario, A. Gutiérrez. - Secretario, Tomás Ibarra." - Al Archivo.

Telegrama procedente de "C. Victoria, Tamaulipas, 8 de diciembre de 1920.

"Secretario de la Cámara de Diputados.

"Honrámonos comunicar usted hoy instálose Legislatura Tamaulipas.

"Todo perfecto orden. Atentamente. Secretario, Hilario J. Rojas. - Secretario, Antonio Coronado." - Al Archivo.

"El C. Victoriano Medina, gobernador constitucional substituto del Estado de Aguascalientes, comunica, por medio de su circular número 124, fechada el 1o. del presente, que ha hecho entrega del Poder Ejecutivo del Estado al C. Rafael Arellano Valle." - De enterado.

"El C. Rafael Arellano Valle comunica, por medio de su circular número 125 fechada en Aguascalientes el día 1o. del presente, que en la propia fecha se hizo cargo del puesto de gobernador constitucional de aquel Estado." - De enterado.

"El ciudadano Gobernador provisional del Estado de Chiapas, envía, con su oficio número 1,228, fechado en Tuxtla Gutiérrez el día 23 de noviembre, 10 ejemplares de los decretos relativos a las declaratorias de presidente de la República y de gobernador de aquel Estado." - Recibo.

"El C. gobernador provisional del Estado de Chiapas comunica, por medio de su circular número 14, fechada en Tuxtla Gutiérrez, el día 19 de noviembre, que nombró secretario general de Gobierno al C. licenciado Amadeo Ruiz." - De enterado.

El C. Pedro de Alba: Señor presidente: Reclamo el trámite para una comunicación procedente de Aguascalientes firmada por el señor Arellano Valle

El C. presidente: Tiene usted la palabra para reclamar el trámite.

El C. prosecretario Castrejón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría invita a los ciudadanos diputados a que tomen asiento.

El C. Alba Pedro de: Honorable Asamblea: Una vez más este asunto de los Estados tendrá que dar margen para distraer un momento vuestra atención. (Campanilla.)

El C. prosecretario Castrejón: Se suplica a los ciudadanos diputados ocupen sus curules y presten atención al orador. (Voces: ¿Nombres!)

El C. De Alba: He reclamado este trámite porque en sí mismo implica una inconsecuencia con el acuerdo tomado por esta honorable Asamblea el día 18 de noviembre, cuando tuve el honor de someter a vuestra consideración una demanda por la cual solicitaba que se enviara una Comisión especial a la Suprema Corte de Justicia a fin de que se hiciera una investigación sobre los asuntos electorales de Aguascalientes, puesto que ahí se suscitó un conflicto de importancia y todos quisieron someterse en último análisis y como fallo definitivo a las investigaciones de la Suprema Corte de Justicia. Mi proposición tuve la fortuna de que fuera aceptada por la soberanía de esta Asamblea, y la Comisión de la Suprema Corte se trasladó al Estado de Aguascalientes, en donde realizó una investigación pormenorizada acerca de las irregularidades que hubo allí en las elecciones. Esa Comisión todavía no manda a esta Cámara su informe o detalles sobre esta investigación hecha al margen del conflicto electoral de Aguascalientes; así es que esta Cámara no puede, siendo consecuente con su anterior acuerdo contestar de enterado al señor Arellano Valle, a quien venimos a acusar ante esta Representación, de que había violado el voto público, es decir, su partido, que necesitábamos que los poderes federales nos ayudaran para esclarecer este asunto. No puede la Asamblea, digo, contestar de enterado,

porque eso equivaldría al reconocimiento de este señor. Así es que en tanto no conozca la Cámara de Diputados cuál es la opinión, la opinión que ha pedido esta misma Cámara a la Suprema Corte de Justicia, no puede dársele el trámite "de enterado" al oficio - circular enviado por el mismo señor Arellano Valle. Así es que yo suplico a vuestra soberanía que se sirva rechazar el trámite de la Presidencia en el sentido de que esta circular vaya al Archivo, en tanto que no sepamos cuál es el dictamen rendido por la Comisión especial de la Suprema Corte de Justicia. Para el efecto, también el señor licenciado Díaz Soto y Gama y muchos diputados de esta Asamblea han recibido telegramas insistentes de Aguascalientes, de parte del Partido Obrero, de parte del Gobernador Manuel Martínez, gobernador electo; de parte del Partido Liberal y Revolucionario, telegramas en este sentido: que esta Representación Nacional no dé el reconocimiento al señor Arellano Valle hasta no conocer cuál sea el fallo o el dictamen de la Suprema Corte de Justicia. Así es que esto que pido está propiamente en relación y en consonancia con un acuerdo anterior tomado por esta Asamblea.

El C. Palacios Rodrigo: Pido la palabra para apoyar el trámite de la Mesa.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Palacios Rodrigo.

El C. Palacios: Existen desde hace bastante tiempo, como dos meses, procedentes sobre este asunto: Cuando el gobernador de Aguascalientes, el nuevamente electo, se instaló, se le contestó de enterado en todos los trámites. En cuanto a lo que se refiere al compañero. De Alba, de que el candidato Martínez, candidato de todos los partidos liberales de Aguascalientes, yo creo que también debería llamarlo candidato del partido bonillista, porque el Círculo Político Aguascalentense también lo eligió, que fue el partido que en Aguascalientes se estableció para postular la candidatura de Bonillas; esto se puede comprobar con las mismas boletas. Por lo que respecta a lo del trámite de enterado, creo yo que está bien dado por la Presidencia, porque existen precedentes de haber contestado a la Legislatura; así es que debe sostenerse y creo yo que esta Legislatura de Aguascalientes es la que debe de resolver sobre cuál es el gobernador legítimo, pues no existe, que yo sepa, controversia ninguna de legislaturas en aquel Estado; por lo tanto pido que se apruebe el trámite de la Mesa.

El C. De Alba: Yo no quiero traer el tapete de la discusión las personalidades que están en litigio en este asunto de las elecciones de Aguascalientes; yo simplemente quise llamar la atención a la Asamblea sobre el hecho de que la Asamblea conteste de enterado este telegrama sin conocer el informe de la Suprema Corte de Justicia, que esta Asamblea ha pedido; apoyando mi proposición anterior, y, por lo pedido, apoyando mi proposición anterior, y, por lo mismo, debe esperara a conocer todos esos datos que el magistrado Patricio Sabido ha recabado, de las irregularidades habidas; una vez que venga el informe de la Suprema Corte de Justicia, si ese informe nos es adverso a los de los partidos liberales de Aguascalientes, yo seré el primero en someterme; pero por el momento, esta Asamblea, por su seriedad, no debe dar ese trámite hasta no saber qué contesta la Suprema Corte, porque entonces la Suprema Corte diría que con qué objeto fue enviada esa Comisión especial si ni siquiera se iba a esperar el informe detallado, pues como ustedes saben, han ido un magistrado y tres abogados a hacer esa investigación. Así es que yo no pongo a discusión la filiación de los candidatos, únicamente reclamo la seriedad de esta honorable Asamblea y llamo su atención, porque seguramente no recordaba este asunto. Así es que yo suplico atentamente que esta circular vaya al Archivo hasta donde no tengamos los datos definitivos sobre esta elección.

El C. Palacios Rodrigo: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. De Alba: Sí, señor.

El C. Palacios Rodrigo: Con permiso de la Presidencia. Yo suplico al señor doctor De Alba me diga a quién corresponde reconocer la legalidad de las elecciones en el Estado de Aguascalientes, si al pueblo y Congreso del Estado, que son soberanos, o a la Suprema Corte.

El C. De Alba: Voy a contestar la interpelación. El artículo 97 constitucional, que fue el que sirvió de base para que la Suprema Corte aceptara esta indicación; cuando fuimos a la Suprema Corte los comisionados de esta honorable Asamblea para llevar el acuerdo de ella, se suscitó en la Suprema Corte un debate a propósito de este asunto y algún magistrado opinaba que no debería mandarse la Comisión, porque la soberanía del pueblo radica en el pueblo y, por lo mismo, que se había violado la voluntad del pueblo conculcando el voto público, la Suprema Corte de Justicia acordó que se enviara esa Comisión investigadora; así es que, por decirlo así, está en entredicho ese asunto de Aguascalientes en tanto no venga el informe de la Suprema Corte de Justicia y esta Cámara le dé el trámite de que pase al Gran Jurado, al Senado de la República o al Archivo; en último caso, no se puede dar el reconocimiento a ese Gobierno de Aguascalientes por parte de esta Representación Nacional. (Aplausos.)

El C. Palacios Rodrigo: Pido la palabra. Yo entiendo que el Congreso de Aguascalientes, siendo soberano como lo es... (Voces: ¿No! ¿No!) y teniendo las facultades... (¿Voces?: ¡Qué?) siendo soberano dentro del Estado... (Voces: ¡No! ¿No!) sí, señores; siendo soberano dentro del Estado, como o es, y siendo la elección del candidato legítima, tiene este Congreso forzosamente que reconocer la declaratoria de aquél; de otro modo sería violar la soberanía de aquél Estado; no existe ni siquiera pugna en la cuestión del Congreso, que es el que ha declarado al gobernante. Yo pido a ustedes que aprueben el trámite de la Presidencia.

El C. prosecretario Castrejón: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta si este asunto está suficientemente discutido Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta a la Asamblea si acepta el trámite de la Mesa, que es "de enterado." Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. No se aprueba el trámite de la Mesa. La Presidencia lo reforma en el sentido de la discusión y lo cambia por el de: "Archivo."

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Teniendo conocimiento de que nuestro insigne orador y poeta C. Jesús Urueta, ministro plenipotenciario de nuestro país ante el Gobierno de la República de la Argentina, acaba de fallecer, los subscriptos, diputados a la XXIX Legislatura de la Unión, proponemos, con toda dispensa de trámites, lo siguiente:

"Enlútese por 3 días, en señal de duelo, la tribuna parlamentaria de esta H. Cámara."

"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 9 de diciembre de 1920. - M. Alessio Robles. - Salvador Saucedo. - Raf. Martínez de Escobar. - Luis L. León. - Claudio N. Tirado. - F. Castrejón. - Aurelio Manrique, jr. - J. B. González."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba.

El C. Alessio Robles Miguel: Pido la palabra para fundarla. (Voces: ¡No hay necesidad!) Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"El C. Amadeo Ruiz comunica, por medio de su circular número 16, fechada en Tuxtla Gutiérrez el día 20 de noviembre, que en la propia fecha se hizo cargo provisionalmente del Gobierno del Estado de Chiapas." De - Enterado.

Al margen un sello que dice: "Gobierno del Estado de Michoacán de Ocampo. - Estados Unidos Mexicanos. - Sección de Gobernación. - Circular número 1.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - México, D. F.

"En virtud de que la Honorable Cámara de Senadores de la República tuvo a bien resolver con fecha 25 de septiembre retropróximo, confirmando su acuerdo el 20 de Octubre del año, en curso que han desaparecido los poderes públicos del Estado de Michoacán, según lo preceptuado por el inciso V del artículo 76 de la carta Constitutiva de la nación, en virtud, asimismo, de que el subscripto es el llamado para asumir la gubernatura de la propia entidad en su carácter de último presidente del Supremo Tribunal de Justicia (fracción IV del artículo 164 del Código Político del referido territorio), hoy me hice cargo del Poder Ejecutivo del repetido Estado, atenta la circunstancia de que renunció dicho puesto el último secretario del Despacho y la de que disuelto el Congreso de Michoacán por el decreto número 20, de 12 de mayo anterior, expedido por el exgobernador constitucional, ciudadano ingeniero don Pascual Ortiz Rubio, no pudo asumir tales funciones en la forma que indica otro de los incisos del mencionado artículo 164, el ciudadano presidente de la Comisión Permanente de la XXXVII Legislatura.

"Al tener la honra de comunicarlo a usted para los efectos respectivos, le protesto las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - Jiquilpan, Michoacán, 30 de noviembre de 1920. - El gobernador constitucional del Estado, interino, Manuel E. Ortiz." - Recibo.

"El C. Manuel E. Ortiz comunica, por medio de su circular número 2, fechada en Jiquilpan el 30 de noviembre, que ha nombrado secretario de Gobierno del Estado de Michoacán al C. doctor Enrique Ortiz."- Recibo.

Telegrama procedente de "Oaxaca, Oax., 7 de diciembre de 1920.

"Ciudadanos diputados secretarios del H. Congreso de la Unión.

"Tenemos el honor de participar a usted que la H. Legislatura del Estado, erigida en Colegio Electoral, con fecha 4 de los corrientes expidió el siguiente decreto:

"1o. Son válidas las elecciones de gobernador constitucional del Estado, efectuadas el día 7 de noviembre del año en curso.

"2o. Es gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, el C. general Manuel García Vigil, por haber obtenido la mayoría de sufragios.

"3o. El gobernador electo se presentará ante este Congreso del Estado a otorgar la protesta de ley, a las 9 de la noche del día 15 de diciembre de 1920."

"Respetuosamente. - Diputado secretario, Villegas Garzón. - Diputado secretario, Pedro Camacho." - De enterado.

"El C. doctor Donato Moreno comunica, por medio de su circular número 41, fechada en Zacatecas el 6 de los corrientes, que ha hecho entrega del Poder Ejecutivo del Estado al C. licenciado Adolfo Enciso Alvarez, designado interinamente por el Supremo Tribunal de Justicia de aquel Estado." - De enterado.

"El C. licenciado Adolfo Enciso Alvarez comunica, por medio de su circular número 42, fechada en Zacatecas el día 6 del actual, que se ha hecho cargo interinamente del Poder Ejecutivo de aquel Estado." - De enterado.

"El C. licenciado Fernando Avalos comunica, por medio de su circular número 1,076, fechada en Querétaro el día 29 de noviembre, que bajo su presidencia ha quedado constituido el Tribunal Superior de Justicia de aquel Estado." - De enterado.

"El C. magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Sur de la Baja California comunica, por medio de su oficio número 1,343, fechado en la Paz el día 22 de noviembre, que en la propia fecha tomó posesión del cargo del juez de Primera Instancia de aquel partido Judicial el C. licenciado Cuauhtémoc Hidalgo." - A su expediente.

"El C. Cuauhtémoc Hidalgo comunica, por medio de su circular número 1, fechada en La Paz, Baja California el 22 de noviembre, que se ha hecho cargo del Juzgado de Primera Instancia de aquel partido." - A su expediente.

"El C. Jesús C. Cota comunica, por medio de su oficio fechado en Mulegé, Baja California, el día 23 de noviembre, que en la propia fecha se hizo cargo del Juzgado de Primera Instancia de aquel Partido centro." - A su expediente.

- El mismo C. prosecretario, leyendo:

"El ciudadano director general de Educación Pública envía un proyecto de adición al presupuesto de la propia Dirección, para el año de 1921, con el fin de crear 25 escuelas primarias elementales y superiores. La mayoría de la diputación del Distrito Federal apoya esta iniciativa." - Recibo, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"El Consejo Feminista Mexicano envía, por conducto de su Secretaría, un escrito fechado el 27 de noviembre, en el que protesta por la distribución que se pretende hacer de la Hacienda Pública en los presupuestos del año próximo, y pide que se disminuya el Presupuesto de Guerra y todos los gastos superfluos para que el Presupuesto de Educación pueda ser aumentado. Apoyan dicho memorial los CC. Cano, Rodrigo Gómez y von Borstel."- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"H. Asamblea:

"Los que suscribimos, diputados al Congreso de la Unión por el Estado de Yucatán, en uso del derecho que nos concede la Constitución General de la República, ante vuestra soberanía comparecemos exponiendo:

"Es perfectamente sabido que el desenvolvimiento de las vías de comunicación de un país, se ha efectuado siempre en razón directa de los progresos de la civilización en ese mismo país y a medida que se han ido constituyendo las aglomeraciones de habitantes en que se ha distribuido la población.

"Ahora bien; en el Estado de Yucatán hay una gran cantidad de pueblos de importancia, que se encuentran casi completamente aislados los unos de los otros, por la falta de vías de comunicación, y quienes tropiezan con innumerables dificultades para el intercambio de sus productos, imponiéndose, por lo mismo, la necesidad imperiosa de facilitar los medios de transporte entre dichos pueblos, los cuales en la actualidad únicamente cuentan para comunicarse, con simples veredas, que fue el tipo de los caminos primitivos y por donde es materialmente imposible el paso de algún vehículo.

"Pero en Yucatán, no solamente por la necesidad que tiene los habitantes de los distintos pueblos que forman el Estado, de comunicarse con determinada rapidez y facilidad, deben hacerse los caminos carreteros, sino porque en dicha Entidad federativa es un problema de vida o muerte, por las razones siguientes: todos están en el pleno conocimiento de que Yucatán es un Estado monocultor y, precisamente, esto es lo que constituye la principal amenaza de ruina que se cierne sobre dicho Estado. La causa de que esta Entidad sea monocultora, estriba en que las tierras que tienen algunas vías de comunicación, son de naturaleza pedregosa, en las que no puede producirse más que ciertas plantas de cortas raíces, y por eso es que el henequén, que es una planta apropiada para los terrenos pedregosos, sea la única que en la actualidad se cultiva; pero existen en el mismo Estado grandes cantidades de terrenos sumamente fértiles, que no pueden aprovecharse, por carecer de medios de transporte. Hoy que el henequén, único producto de la región yucateca, ha alcanzado en el mercado precios sumamente bajos, sin esperanza de alza durante muchos años causando en el Estado una crisis agudísima, es completamente indispensable para salvar a Yucatán de la ruina que le amenaza, que se le proporcione todos los medios posibles para construir caminos carreteros en las regiones verdaderamente fértiles y que en la actualidad se encuentran abandonadas, para cultivar otros productos que sostengan la vida del Estado.

"Por estas consideraciones, proponemos el siguiente proyecto de decreto:

"Único. Se autoriza el Ejecutivo de la Unión para invertir hasta la cantidad de siete millones de pesos, en el periodo de dos años, para la construcción de los siguientes caminos carreteros en el Estado de Yucatán: De Tizimin a Tunkas, pasando por Calotmul, Espita Cenotillo, 680 kilómetros. De Chemax a Mérida, pasando por Valladolid, Dzitas, Tunkas, Izamal y Tixkokob, 194 kilómetros. De Halachó a Mérida, pasando por Mazcanú y Umán, 78 kilómetros. De Boctzotz a Mérida, pasando por Temax, Cansahcab, Motul y Conkal, 90 kilómetros. De Peto a Mérida, pasando por Tekax, Ticul y Acanceh, 138 kilómetros. De San Felipe a Espita, pasando por Sucila, 64 kilómetros. De Río Lagartos a Tizimin, cruzando pequeñas poblaciones, 32 kilómetros. De Dzilán a Temax, cruzando pequeños poblados, 32 kilómetros. De Sisal a Mérida, pasando por Hunucmá, 48 kilómetros. De Mérida a Progreso, 36 kilómetros."

"Protestamos nuestra consideración y respeto.

"México, a 8 de diciembre de 1920. - Diputados por Yucatán, Manuel Berzunza. - Edmundo Bolio. - Ed. G. Cantón M. - B. Carrillo P.

"Hacemos nuestra la anterior iniciativa de ley. A Gutiérrez. - B. de la Vega. - Francisco Garza. -

José Mendez.- A. Díaz Soto y Gama.- Miguel G. Calderón.- Nicolás Cano.- J. B. Vásquez.- Lucas Contreras.- R. Velarde.- A. Arroyo Ch.- José‚ Sánchez Anaya.- E. Aguirre C.- Macedonio B. Gutiérrez.- Isauro Castillo Garrido.- Franco. J. Barbosa.- Franco. López Soto.- T. T. Gutiérrez.- Antonio Ortega.- A. Hernández Coronado.- J. Ogarrio Meixueiro.- Joaquín E. Acevedo.- Mig. Martínez Rendón.- L. A Aldaco.- Clemente Munguía.- F. Basaldúa.- E. M. Barragán.- Manuel Tello.- M. Zapata.- A.. G. García.- Leopoldo Guadarrama.- I. Peña.- F. B. Ayala.- Uriel Navarro."- A las comisiones unidas 1a. de Hacienda y 3a. de Comunicaciones, e imprímase.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"H. Asamblea:

"Considerando que la sociedad se siente justamente conmovida por los innumerables hechos delictuosos e inmorales que han venido sucediéndose con motivo de las últimas elecciones municipales verificadas en esta ciudad el domingo 5 de los corrientes, en que un partido político, con el inmoderado deseo de triunfar e imponerse, no ha parado mientes en recurrir a los medios más reprobables, como la confección de una planilla de candidatos a regidores, formada en su mayor parte por altos empleados del Ayuntamiento, como el tesorero municipal, el abogado consultor, el agente general de Compras, el jefe de la limpia de la ciudad y, además, el jefe de Censo y Empadronamiento (éste último llave maestra de las elecciones);

"Considerando: que el ciudadano presidente municipal, miembro conspicuo del antes dicho partido político, violando la ley, ha facilitado todos los elementos electorales al partido que lo sostiene, para darle un triunfo indefectible;

"Considerando: que el mismo funcionario municipal, violando la ley y desconociendo la fuerza que tiene el Poder Judicial, se ha negado a suspender la Junta Computadora, no obstante de dos ordenamientos dictados por el ciudadano juez 1o. de Distrito Supernumerario, consumando, a todas luces, un acto sin precedentes;

"Considerando: que en el día de las elecciones la fuerza pública protegió ostensiblemente a un partido político, cometiendo inmoralidades sin nombre, bajo los auspicios del presidente municipal y haciendo que esta misma fuerza pública posteriormente no permitiera el registro de credenciales de los presidentes de casillas del partido contrario;

"Considerando, por último, que todos los hechos anteriormente relatados, constituyen una flagrante burla y violación del voto público, y como estos hechos se ha repetido de una manera similar y por el mismo partido, en las municipalidades de Guadalupe Hidalgo, Coyoacán, Atzcapotzalco, Tacuba, Tacubaya, etcétera, y deseando que estos hechos no den nuevo margen para otra revolución fundada en argumentaciones o principios análogos a las de las anteriores revoluciones, los subscriptos, diputados en ejercicio, con todo respeto y con dispensa de todo trámite, pedimos lo siguiente:

"1o. Llámese al ciudadano ministro de Gobernación para que informe por qué motivo la fuerza pública ha protegido directa y ostensiblemente a uno de los partidos políticos de la actual lucha municipal en el Distrito Federal, violando la libertad de sufragio.

"2o. Nómbrese del seno esta Representación Nacional, una comisión que se acerque a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que, con apoyo en el artículo 97 constitucional, nombre a su vez una Comisión que investigue la violación del voto público en el mencionado Distrito Federal."

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 9 de diciembre de 1920.- Candelario Garza.- Juan Quiroga.- Fidel Ramírez.- J. Prieto Laurens.- Francisco Garza.- R. Casas Alatriste.- Jesús Z. Moreno.- Luis L. León.- S. Franco Urías.- Miguel G. Calderón.- Rubén Vizcarra."

Presidencia del

C. MANRIQUE AURELIO

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡Si! ¡Si! ¡No! ¡No!) Se dispensan los trámites. Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, Sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Prieto Laurens: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens. (Siseos. Voces: ¡Huy! Aplausos.)

El C. Prieto Laurens: Honorable Asamblea: En pocas palabras ha sido fundada (Siseos.) la petición que hacemos a esta Representación Nacional. Yo creo, señores diputados, que el caso amerita una poca de atención por parte de la Asamblea, porque aquí mismo, señores diputados, hace un año, la voz de dos independientes, la voz de Serrano y la voz de García Vigil, se levantó enérgica para castigar con su vibrante palabra, los atropellos y las burlas de que era víctima la ciudad de México, los partidos independientes de entonces, por parte del Gobierno carrancista, bien manejados entonces estos chanchullos por Aguirre Berlanga y Saldaña Galván. Pues bien, señores diputados, los mismos que entonces clamaron, nos obligan a nosotros a venir otra vez a reclamar que no se viole el voto público de la manera que se ha violado ya, porque se puede decir que ya se ha consumado la violación del voto público. Es natural, señores diputados, que mi palabra sea recibida con prejuicio de parte de algunas personas, porque yo represento, indignamente por cierto, una de las partes interesadas en la lucha; pero yo quiero hacer una simple relación de hechos exacta, presentándola a ustedes con las pruebas fehacientes, para que ustedes y la nación entera resuelvan categóricamente en definitiva si tengo o no tengo razón, si digo o no digo la verdad. Voy hacer a ustedes una relación de hechos, y no voy a hacer comentarios. En primer lugar, empezaré por manifestar a ustedes los antecedentes de esta situación. No hace apenas dos semanas, señores diputados, reunióse en el Tívoli del Elíseo una convención del

Partido Liberal Constitucionalista, integrada de la siguiente manera: el procurador general de la Nación, con sus agentes del Ministerio Público; el inspector general de Policía, con sus comisarios; el contador mayor de Hacienda, con sus empleados; el presidente municipal, con el secretario general el tesorero, los jefes de Sección y los empleados subalternos; y las pruebas las puedo dar a todos ustedes, (Siseos.) Además, naturalmente, había allí una gran número de correligionarios del Partido Liberal Constitucionalista, de diputados peleceanos, etcétera; entre ellos se distinguían peleceanos honrados verdaderamente, de los que merecen considerarse como una excepción dentro de ese partido. En ésta forma, señores diputados, se preparó la elección.

El C. Portes Gil: ¿Militares no había?

El C. Prieto Laurens: Estaban también, entre ellos, algunos de los generales que forman parte de la guarnición de la plaza, los generales Peralta y Celis. Allí estaban, señores, los he visto yo, y estaba el inspector general de Policía y ni siquiera estaba disfrazado de civil, estaba en pleno uniforme.

El C. Zincúnegui Tercero: Era domingo.

El C. Prieto Laurens: De manera que ustedes podrán aclarar la clase de partido que era aquél, la clase de convención; pero, en fin, no hago yo comentarios, voy a relatar los hechos: estaban allí, como digo a ustedes, los elementos más conspicuos de todos los partidos oficiales habidos y por haber, no podía encontrarse algo más conspicuos; allí estaban, repito, el procurador general de la Nación, los agentes del Ministerio Público, el contador mayor de Hacienda, el presidente municipal, los comisarios, el abogado consultor del Gobierno del Distrito, etcétera; etcétera; repito estas palabras, porque es necesario que tengáis muy presente los nombres de estas personas, para lo que en lo sucesivo voy a decir. Así se formó la planilla del Partido Liberal Constitucionalista. Pero, ¡oh, decepción para el Partido Liberal Constitucionalista! Parecía que aquella reunión tan democrática, por más que estuviera integrada con elementos oficiales, había de ser la que dijera la última palabra en el asunto de la formación de la planilla. No fue así, señores; pronto intervino la personalidad más saliente en este asunto, la personalidad que se puede decir constituye el eje del chanchullo; el señor licenciado don Rafael Zubaran Capmany se presentó... (Aplausos en las galerías.) Se presentó ante la Mesa Directiva del Partido Liberal Constitucionalista, por medio indirecto, por medio de uno de sus amigos, para decirle que reclamaba en la planilla dos o tres lugares para sus amigos; para uno de sus socios, el licenciado Julio Zapata, y para sus amigo íntimo y socio también, el ciudadano Manuel Aguayo. Y, Señores, la planilla que había sido formada en la convención del Tívoli del Elíseo, fue modificada y aparecieron a los cuantos días otros nombres en lugar de aquellos que habían aparecido primitivamente; aparecieron entonces los nombres del licenciado Zapata y de Manuel Aguayo. Pero no paró allí la intervención; el licenciado Zubaran Capmany tomó participación más activa para modificar la planilla de candidatos a munícipes de la ciudad de México, y vais a saber por qué hace apenas unos cuantos meses, el ciudadano Tirado pedía licencia a la Cámara, engañándola y diciéndole que no iba a fungir como regidor; ¿de qué se trataba, señores diputados? Entonces lo dijimos: se trataba de quitarle la mayoría al Partido Cooperatista, que ya la tenía controlada en el Ayuntamiento; para evitar que el Partido Cooperatista triunfara en las elecciones de jueces de Paz en la ciudad de México, y a eso fue el señor Tirado; pero como era necesario contar también con dos votos más, y estos votos no se podían encontrar fácilmente, estos votos no se podían adquirir entre los cooperatistas, se dirigieron las miradas del licenciado Zubaran hacia dos conspicuos miembros de la antigua Liga Democrática, hacia el licenciado Cecilio Garza González y hacia el licenciado José Luis Almogábar, y a ellos les prometió el licenciado Zubaran que serían puestos en la planilla del P.L.C., y que les garantizaría su reelección, y con ese motivo, a los pocos días el licenciado Zubaran obtuvo, a pesar del fallo de la convención del P.L.C., que la planilla se modificara, se quitaran los nombres de verdaderos peleceanos y se pusieran en su lugar los nombres de dos conspicuos gonzalistas, acérrimos enemigos del obregonismo, de los que se opusieron a la toma de posesión del Ayuntamiento obregonista, de los que, como Cecilio Garza González, dijeron a voz en cuello que a ellos les venía muy flojo el Plan de Agua Prieta, que ellos no obedecían ni a Obregón ni a don Adolfo de la Huerta, y que no entregarían el Ayuntamiento de la ciudad de México; y de eso son testigos algunos miembros del P.L.C. que se encuentran aquí y que formaron parte del Ayuntamiento en los días en que entró la Revolución a México.

Por lo mismo, señores, la intervención de la personalidad del licenciado Zubaran quiere decir lo siguiente: que él ofreció al Partido Liberal Constitucionalista toda su fuerza, toda la fuerza del presidente municipal a cambio de que en la planilla aparecieran cuatro amigos suyos, cuatro personas con las cuales tenía compromisos personales: el licenciado Zapata, su socio, el señor Aguayo, su íntimo amigo, y los dos señores que se habían prestado para darle la mayoría, Cecilio Garza González y Almogábar. Pues bien, señores; estos hechos simplemente van a servir para considerar la participación que tuvo después el Ayuntamiento y principalmente el presidente municipal en lo que acaba de suceder, en lo que está sucediendo. Ya vosotros tenéis conocimiento de la forma cómo trabajó el Ayuntamiento de la ciudad de México en las elecciones, porque aquí hemos desenmascarado a los jefes de sección de ese Ayuntamiento, los que han preparado la elección; los jefes de Gobernación, los jefes de Censo y Empadronamiento, cuando se trató de las credenciales del Distrito Federal entonces supisteis bien los que hacían en el Ayuntamiento y lo demostramos, lo probamos con documentos fehacientes. En primer lugar, señores diputados, la formación de los padrones en el Ayuntamiento fue encomendada al señor don Martín F. Reyes; ¿y quién de vosotros no sabe - porque todos habéis leído la prensa y la prensa del P.L.C. sobre todo creo que la habréis leído aunque sea por curiosidad - que Martín F. Reyes es el presidente del Comité Ejecutivo Electoral del P.L.C.? Pues a él, nada menos

que a él se encargo la formación del padrón. Como siempre, señores diputados estriba en esto, en la preparación electoral, el éxito posterior de los partidos o el fracaso, porque el partido que controla el padrón es el partido que controla las casillas después y es el partido que controla la votación, porque bastante bien sabemos que los ciudadanos se han mantenido durante muchos años atrás indiferentes a las votaciones en México, porque saben muy bien que es cosa que se arregla entre los partidos que están en el Poder y los partidos que luchan desesperadamente fuera del Poder. Pues bien; los padrones, en primer lugar, fueron encomendados al Comité Ejecutivo del Partido Liberal Constitucionalista; en segundo lugar, señores diputados, se nos convocó a los representantes de los partidos a una insaculación para sacar de allí los nombres de los que debían ser instaladores de las casillas. Nosotros concurrimos de buena fe a la insaculación; hasta ese momentos de la insaculación no dudábamos de que el licenciado Zubaran, a pesar de la participación que había tenido en la formación de la planilla, tuviera un rasgo de honradez, un rasgo de neutralidad verdadera y no tuviera empeño en imponer determinada planilla; creíamos que él dejaría que sus amigos trabajaran por su lado y él se mantendría absolutamente neutral, con una absoluta seriedad en el caso; pero no fue así, señores diputados, y aquí hay testigos: El Partido Agrarista, que si bien es cierto figuraba como apoyando nuestra planilla, en realidad lo debo decir, se mantuvo neutral, se mantuvo como testigo, dando fe de los hechos que acontecían y para dar fe precisamente el Partido Agrarista nos hizo el honor de enviar a uno de sus representantes, uno de lo señores diputados que están presentes concurrió en representación del Partido Agrarista a la insaculación de los instaladores y ¿sabéis lo que vimos allí, señores diputados? Lo vais a escuchar. Los padrones debían servir para la insaculación de los instaladores; estos padrones fueron hechos, repito, por Martín F. Reyes, por el Comité Ejecutivo Electoral del Pélece; pues bien, estos padrones estaban divididos por secciones, en grupos más o menos de cinco o seis hojas por cada sección correspondiente a cada casilla, debidamente ordenadas y numeradas y encima de cada grupo de hojas de cada sección aparecía una hoja auxiliar escrita con distinta tinta, que se notaba a las claras que era una hoja distinta de las otras, porque las otras eran copia de carbón y ésta, que aparecía era una hoja original enteramente distinta, con unos cuantos nombres de los más connotados miembros del Pélece de cada uno de los comités. ¿Qué quería decir esto, señores diputados? Lo siguiente: el comité del Partido Liberal Constitucionalista por cada distrito, por los ocho distritos de la ciudad, había enviado esa lista que se había agregado en cada sección y habían marcado convenientemente la hoja, que no era necesario marcarla porque se distinguía perfectamente de las demás; pero la habían marcado convenientemente con una R roja, puede decir el compañero diputado que fue en representación del Partido Agrarista si es o no cierto, con una R mayúscula escrita con tinta roja, que es la inicial del apellido de Martín F. Reyes, pues con esta letra estaba marcada la primera hoja y el señor licenciado Zubaran nos quería hacer comulgar con ruedas de molino, a nosotros, a los que íbamos de buena fe a la insaculación de los instaladores y nos dijo que de esa primera hoja precisamente se debían de tomar los nombres de los que iban a sortear para sacar los instaladores. Nos opusimos a ello y notamos inmediatamente la contrariedad que esto causaba al señor licenciado Zubaran y manifestándole que aquello podría significar una pérdida de tiempo etcétera, etcétera, pretextos verdaderamente baladíes, accedió después de un momento de discutir nosotros con él, a que se tomaran los nombres de las demás hojas del padrón. Por lo pronto, señores diputados, queda demostrado que estaba preparado el pastel, como se dice vulgarmente, para sacar a los instaladores que convinieran al Partido Liberal Constitucionalista. Esto consta, esto está demostrado, esto lo podemos hacer del conocimiento de cada uno de ustedes. Pues bien; frustrado el primer pastel, el primer golpe de ese Partido en la insaculación de los instaladores, vino la segunda parte, lo más sabroso del pastel, que consistió en lo siguiente: el licenciado Zubaran, que es un hábil político y que está acostumbrado a entendérselas con viejos políticos y no con individuos que apenas han iniciado su carrera política, pudo muy bien salir del paso ideando un nuevo procedimiento: no le faltan ideas para estos casos. ¿Cuál fue el procedimiento empleado? El siguiente: inmediatamente que nosotros tomábamos nota de quiénes eran los instaladores y cuáles eran sus domicilios, íbamos a presentarlos para exigir la entrega de sus nombramientos; pero ¿qué sucedió? El licenciado Zubaran pretextó que ninguno había aceptado su nombramiento; de 223 propietarios y 223 suplentes, ninguno había aceptado; se recogieron los nombramientos y la Sección de Gobernación se quedó con ellos en su poder. Inmediatamente recurrimos al presidente municipal para denunciar este hecho creyendo de buena fe que esto no se hacía con su autorización, sino por sus subalternos, y para proponerle que los documentos se entregasen por conducto de la Inspección General de Policía para evitar asaltos y todo género de violencias, porque, a propósito, debo decir la verdad, pues no pretendo venir a presentarnos como inmaculados en este asunto. Cuando nosotros observamos - y voy a relatar otro hecho importante - que el Partido Liberal Constitucionalista tenía en su poder la fuerza del Ayuntamiento, la fuerza del presidente municipal, del jefe de la sección de Gobernación, del jefe de la sección de empadronamiento, etcétera, etcétera, los inspectores y todo el personal absolutamente, recurrimos a lo siguiente: supimos de buena fuente que se iban a sacar las boletas en blanco del Ayuntamiento, las boletas de electores; estoy seguro que muchos de ustedes no recibieron boletas para las elecciones. (Murmullos.) La gran mayoría de los habitantes de la ciudad de México se quedó sin votar en una gran parte por eso.

Pues bien, señores; tuvimos conocimiento oportuno de que no iban a recibir las boletas de electores, e inmediatamente el que habla, acudió a la Sección de Gobernación y, con gran sorpresa, después de que el licenciado Zubaran, en presencia de personas honorables, había dado su palabra de honor, y eso lo puedo demostrar, que nos había dado su palabra de honor de que no se haría el reparto

de boletas sino hasta que ambos partidos se pusieran de acuerdo para que a ningún ciudadano le faltara boleta para votar, después de habernos dado su palabra de honor de mandar suspender el reparto, con gran sorpresa, señores, me encontré con que dos o tres días antes de la elección, ya los comités del Partido Liberal Constitucionalista correspondientes a los 3o., 7o. y 8o., habían substraído en masa, en total, las boletas de electores de todos esos distritos. Ustedes comprenderán, señores diputados, que no era posible, materialmente, que hubiera elecciones en esos distritos, las boletas de elección no las tendrían los ciudadanos, las tendrían nada más los peleceanos; aparte de que ya de por sí estaba deficiente el procedimiento, por la manera de haberse hecho el padrón, por la forma de haberse empadronado a los ciudadanos. Todavía más, señores diputados: en masa, repito, en total el 3o., 7o. y el 8o. distritos estaban entregados totalmente a los comités del partido Liberal Constitucionalista y firmados los recibos. Allí aparecía el del presidente del comité del 3er. distrito, del presidente del comité del 7o. y del presidente del comité del 8o. Me causó indignación este procedimiento y fui a reclamar al licenciado Zubaran y, como de costumbre, como buen político, se lavó las manos y me dijo: pues yo no tengo la culpa, me han desobedecido. ¡Las órdenes del licenciado Zubaran eran desobedecidas por uno de sus amigos íntimos, el señor Francisco Caso, que es nada menos que el jefe de Gobernación puesto por él para preparar las elecciones (Voces: ¡Ya! ¡Ya! Siseos Campanilla.)

El C. presidente: ¡Ciudadano diputado Paz!

El C. Paz: Mande usted.

El C. presidente: Sírvase usted no estar conversando en alta voz con los representantes de la prensa. (Aplausos.)

El C. Prieto Laurens, continuando: En vista de estos procedimientos de que las boletas habían ido a dar íntegramente a tres distritos, escuchadlo bien, señores diputados: a tres distritos íntegramente las boletas de elector habían ido a parar a las oficinas de Partido Liberal Constitucionalista, recurrí al presidente municipal, primero para denunciar el hecho, y segundo, para proponerle que, de común acuerdo entre los partidos, se vigilara el reparto de las boletas. Entonces él propuso una solución, creyendo él que con ello empleaba un nuevo procedimiento con que nos sorprendería: propuso que en cada uno de los distritos que faltaban, de los cinco restantes, se nombraran diez repartidores del Partido Liberal Constitucionalista y diez del Cooperatista, porque, entre paréntesis, los repartidores, como los empadronadores y como todos los empleados de la Sección de Gobernación, siendo Martín Reyes el jefe y el presidente del comité electoral del Pélece, todos eran peleceanos. Entonces, no habiendo otro procedimiento para defendernos, recurrí, como he dicho, al presidente municipal; propuso el sistema, y lo aceptamos de común acuerdo: Martín Reyes, en nombre del Pélece y el que habla en nombre del Partido Cooperatista y aliados. Nos dijeron que el Partido Liberal Constitucionalista ya tenía todo arreglado; que no le importaba nada que los repartidores cooperatistas vigilaran a los peleceanos; que ya veríamos lo que nos pasaría. Por nuestra parte, nos preparamos, lo digo con toda honradez; advertimos a nuestros repartidores que no permitieran ser atropellados por los peleceanos, y les dijimos: "Si alguno de ustedes observa que los repartidores contrarios pretenden huir o se esconden o dan las boletas a cualquiera persona, inmediatamente quítenselas por cualquier medio, porque no se nos hace justicia y porque es necesario hacérnosla nosotros mismos, por la suprema razón que tuvo la Revolución cuando todo el mundo se había salido de la ley y tuvo que recurrir a las armas. (Aplausos.) Que no se espanten los miembros del Partido Liberal Constitucionalista porque nosotros hayamos tenido que rechazar la violencia con la violencia, porque lo digo honrada y francamente: sí, señores, por ambas partes hubo violencia, no vengo a presentar a nuestro partido como un partido de palomos; no, señores, hemos sabido cumplir con nuestro deber y hemos sabido defender nuestro derechos de ciudadano. De manera, pues, que no se asusten, que si los peleceanos tenían carabinas en las casillas, nosotros llevábamos bastones para castigarlos enérgicamente, como pudimos hacerlo con muchos de ellos. Que no se espanten por aquella frase que escuché hace un momento que decía: "¿Y los garrotes?" Los garrotes, señores compañeros, los mandó hacer el comité del 2o. distrito del Pélece; pero sabiendo que el día de la elección se recogerían, renuncio al procedimiento. Cada uno de nuestros compañeros, cada uno de nuestros correligionarios tuvo necesidad de hacerse valer por los medios que podía para que lo respetaran. Este es el caso: a los repartidores de boletas nosotros les dimos estas instrucciones: el repartidor del Pélece que trate de huir, que le quite las boletas o se lleve las suyas, nada más - porque se repartía cada sección de boletas por mitad -, inmediatamente evítelo por cualquier medio; si no está al alcance de la policía, la autoridad que pueda darle garantías, hágalo usted mismo, porque usted es un ciudadano y lleva una delegación de la autoridad al ser nombrado repartidor de boletas, y así lo hicimos, con gran sorpresa del Partido Liberal Constitucionalista, porque creía que nos iba a tantear, como se dice vulgarmente. Ustedes verán que el día en que se reunieron los repartidores, iban los repartidores del Pélece escogidos; así se hizo y nosotros, naturalmente, escogimos a los que nos daban más garantías, a los más fuertes, a los que estaban dispuestos a defenderse de cualquiera manera, sí, señores, y entonces se escandalizaron ellos, cuando veían que se nombraban repartidores del Partido Cooperatista, y el que habla escogió a hombres jóvenes, fuertes y enérgicos, y le ponía al Pélece, un hombre fuerte del Partido Cooperatista. De manera que eso fue lo que nos salvó en el 5o. distrito, voy a decir de qué manera: no salían apenas a las puertas del Palacio Municipal los repartidores, cuando los peleceanos escapaban en los camiones, en los tranvías, discurrían por ahí entre los corredores, veían la manera de protegerlos allí, en los que se llaman corrillos, en los pasillos los peleceanos protegían a sus compañeros inmediatamente; pero los nuestros, que iban ya advertidos, nada más veían un movimiento, y luego, luego, les quitaban las boletas a los repartidores de los peleceanos.

Este fue el procedimiento que creo yo deben emplear los partidos independientes, cuando la fuerza bruta está de la otra parte, dispuesta a vejar a los partidos independientes, por un grupo del Gobierno, que no es más que un partido oficial vulgar, como fue el Partido Nacionalista y como lo han sido todos los partidos oficiales de México. (Aplausos, Siseos. Murmullos Campanilla.) Pues bien, señores diputados: os digo todo esto, para que estéis en antecedentes.

Voy a relatar lo que iba relatando respecto al reparto de credenciales a los instaladores. Se había convenido que se repartieran por conducto de la Inspección de Policía, porque era la única manera que se había creído que garantizaría a peleceanos y a cooperatistas, porque es más difícil que se acerque un peleceano a un gendarme a querer quitarle las credenciales o documentos, o que también un cooperatista se le acercara impunemente con igual propósito, porque ya entonces se trata de un atropello a la autoridad misma, y no así tratándose de empleados municipales, que no tienen ninguna autoridad efectiva ni manera de ejercer la coacción necesaria para hacerse respetar. El licenciado Zubaran aceptó este convenio; pero al día siguiente volvieron a desobedecerlo, y sería esto una rara coincidencia o él al estar en Sylvain daba otra orden. El jefe de la Sección de Gobernación, después de haber escuchado la orden del licenciado Zubaran para que el reparto se hiciera por la policía, no le dio cumplimiento, y lo hizo por medio de sus empleados, siendo el resultado que los instaladores no recibieron sus nombramientos. Pero volvimos a ejercitar nuestra acción cerca del presidente municipal, y exigimos que esas credenciales fueran entregadas. ¿Saben ustedes lo que aconteció? Que los instaladores propietarios se presentaron a recoger las boletas, los padrones, etcétera, para ir a cumplir con su deber, y en la Sección de Gobernación había una persona que daba la consigna a los empleados; cuando llegaba un instalador que habían ellos apalabrado, que no estaba comprometido, y entonces a este señor instalador se le recogía inmediatamente el nombramiento y se le decía que el suplente o algún otro ya había ido a recoger sus documentos y se le enseñaban las firmas y se le decía: Mire usted, ya vino fulano de tal, que es instalador suplente, y ya recogió su nombramiento; y la generalidad, en estos casos, señores diputados, que no sabe lo que deben hacer, se retiraba tan tranquilamente, y hay ciudadanos que no están interesados, que no están en el intríngulis del asunto, y dejaban allí la credencial y se iban tan tranquilos; total, todo el asunto, todo el pastel seguía tan bien, como si la instalación se hubiese hecho ad hoc con los planos marcados debidamente, legalmente, porque se presentaban los supuestos suplentes a recoger las ánforas, y esos suplentes no eran más que enviados de cada comité del Pélece. En esta forma, señores diputados, apegándome estrictamente a la verdad, sin apasionamiento, sin querer agregar una sola palabra de comentario, en esta forma se entregaron los preparativos de la elección; y bien, señores; en seguida puedo mencionar a ustedes lo siguiente: la víspera de las elecciones; ya que se han escandalizado mucho porque uno de nuestros compañeros, en defensa propia, castigó a un esbirro que lo acometió...(Murmullos.) En defensa propia, digo; se ha escandalizado la Cámara y la ciudad entera por lo que se hizo Vizcarra y, en cambio, no se ha dicho una sola palabra de los atropellos de Urbano Lavín, de Emigdio Hidalgo Catalán que, pistola en mano, asaltaron los comités del Partido Cooperatista del 7o. y 3er. distritos, un día antes de las elecciones, ni en los periódicos ni en las comisarías. Tampoco nadie ha dicho nada, y por eso ante ustedes, ante esta Representación Nacional, porque lo que sucede en la ciudad de México repercute en toda la República, por eso levanto mi voz y vengo a decir que en el 7o. distrito, el mismo esbirro que trató de atropellar o atropelló al señor Vizcarra, ese mismo esbirro atropelló, acompañado de cien léperos de la sección de limpia y transportes, de barrenderos, asaltaron el comité del 7o. distrito del Partido Cooperatista y allí están las pruebas todavía, allí están los impactos de las balas allí están las ventanas rotas, las puertas destrozadas y allí está el acta levantada en la Comisaría. ¿Por qué no se ha dicho nada de eso? ¿Por qué, señores? ¿Porque el licenciado Zubaran el día siguiente invitó a comer a los reporteros de algunos periódicos? ¿Por qué no se dijo nada? (Aplausos. Siseos.) Es necesario, señores diputados, que cada quien quede en su lugar. Yo reconozco la honradez de los líderes peleceanos que hay aquí en la Cámara en su mayoría, no así la de todos realmente, porque otros, ofuscados o por lo que ustedes quieran, o por interés de hacer triunfar a su partido, han empleado los mismos procedimientos que Saldaña Galván, y lo váis a escuchar.

Naturalmente, no quedaron conformes, porque no habían podido conquistar todas las boletas que ellos querían de los cinco distritos, porque nosotros se las habíamos entregados a los votantes y estábamos listos para tomar las casillas porque, desgraciadamente, en estas elecciones lo que decide no es el voto de los ciudadanos, sino la mayoría o la minoría de las casillas que se tengan ganadas, la mayoría o minoría de los presidentes que constituyen la Junta Computadora; digo desgraciadamente, porque eso no es la manifestación popular de la opinión pública. No quiero hacer aparecer a todos nuestros candidatos como inmaculados y como representativos de la Revolución; no, en nuestras planillas no ha imperado el criterio político; escogimos a los que mejor representaran a todas las clases sociales y a los más aptos, a los que mejor vieran por los intereses de la ciudad, cuya administración ha estado en estos últimos tiempos tan maltrecha y ha sido tan perjudicada. Así, para obras públicas escogimos a un ingeniero; no nos importaba que no fuera revolucionario o que sí lo fuera, pero que no estuviera en contra de la Revolución; para salubridad e higiene, escogimos a un médico eminente, por más que se pueda decir que no ha sido revolucionario; pero no hay que desconocer que no todos los revolucionarios han sabido servir y honrar a la Revolución. (Aplausos.) Pero también, señores diputados, escogimos genuinos representativos de la Revolución, probablemente más genuinos que las nulidades que su en mayoría figuran en la planilla del Pélece, porque jamás me podrá decir nadie que Roque González Garza no es revolucionario, ni que José Vasconcelos no es

revolucionario. Yo, señores, para no hacer acalorada esta discusión, aquí pongo punto final a mis comentarios, no comentaré más, solamente quiero relatar hechos. Señores: Vasconcelos, Roque González Garza y demás candidatos a regidores, de nuestra planilla, honran a la Revolución y honran a todos los partidos, no son de ningún partido, no tienen, en realidad, la casta de Pélece ni la casta del Cooperatista, ni la casta de Laborista, son de la Revolución. (Aplausos.) Ellos han sabido ser hombres honrados, lo mismo en un bando que en otro, lo mismo en una que en otra facción en que , por desgracia, se ha divido la Revolución. Nosotros pensamos que en esta vez la ciudad de México podría tener una administración eficiente, una administración digna de los intereses que maneja, una administración digna de la representación que tiene ante la República y ante el extranjero; por consiguiente, señores, que no se venga a esta tribuna a gastar argumentos tontos, argumentos inútiles para criticar a Zárraga, para criticar a Quevedo para criticar a cualquier otro de nuestros candidatos, porque no son revolucionarios que han empuñado las armas, y, en cambio, señores, no podrían decir nada de los que las empuñaron y no han sacado canonjías, de los que no están utilizando los soldados de la nación para hacerse fuertes en la nación misma; los que no están tampoco utilizando las facilidades que tienen para obtener canonjías y para obtener concesiones jugosas; no, señores, ni Vasconcelos, ni Roque González Garza, ni ninguno de nuestros candidatos han explotado a la Revolución, no necesitan ni de un ministerio, ni necesitan tampoco figurar en un lugar donde reciban la adulación del público, de ese público que en su mayoría, no se ha dado cuenta de la verdadera personalidad de los llamados líderes de la Revolución, porque entre ellos figura, por ejemplo, el ciudadano Zubaran Capmany, que es un explotador de la Revolución. (Aplausos.)

Señores diputados: Fijaos bien, que nosotros nos habíamos mantenido con toda serenidad, con toda calma y no habíamos levantado, nuestra voz para no lastimar los oídos del licenciado Zubaran y porque queríamos que se llevaran a cabo las elecciones en medio de la mayor tranquilidad, en medio del mayor respeto, en medio de la mayor serenidad; pero ni mi edad me lo permite, ni los atropellos que se han consumado. No me permite esto mi edad ni los atropellos que se han consumado, porque en esta misma tribuna los peleceanos honrados hace un año clamaban contra lo mismo que clamamos nosotros ahora, y, ¿Por qué no se indigna ahora? Porque entonces se trataba del Partido Nacionalista, porque entonces se trataba de elegir a Zubaran, porque entonces se trataba de elegir a Neri y ahora no. Ahora a ellos son los que hacen la elección y se trata de elegir a otros amigos suyos. Ser honrado vale más seguramente que ser correligionario, y estoy dispuesto, señores, a renunciar a mi partido si se me demuestra que hemos cometido un acto verdaderamente ilegal que pugne con la justicia y la verdad; estamos dispuestos a confesar toda la verdad y que se nos castigue enérgicamente si hemos faltado a la ley; así se lo dije al subsecretario de Gobernación cuando fuimos a ponerle de manifestó otros atropellos, que también mencionaré. Ustedes verán si no hay razón para apasionarse; tengo sobre el particular la misma opinión que el compañero Altamirano cuando se le dijo: "Y tú, ¿por qué te apasionas en el caso electoral de Veracruz?" A lo que contestó: "¿Pues para cuándo voy a dejar mi pasión si no es para defender a mi Estado, para defender los derechos ultrajados de mis conterráneos y reclamar que se cumpla con la ley y no se atropelle el voto público?" De la misma manera nosotros venimos con toda energía a exponer los hechos, porque estoy seguro que a muchos de los miembros del Partido Liberal Constitucionalista se les ha engañado, por que la planilla del Pélece que salió de la convención, no es la misma planilla que resultó en el pastel del teatro Hidalgo, que fue fabricada por el licenciado Zubaran y por Novelo. Esperad otros hechos que voy a seguir relatando. Terminados todos estos preparativos, fuimos a la elección en medio de un apasionamiento brutal de ambas partes; hubo violencias de ambas partes; ya os he mencionado que la víspera de las elecciones y momentos antes del domingo en la madrugada, eran balaceados los comités del 1o. y 3er. distritos, pertenecientes a los cooperatistas; y cuando recurrimos a poner en libertad a nuestros compañeros que habían sido llevados a la cárcel, vimos una cosa muy curiosa: ningún peleceano estaba preso. El día de la elección desde las nueve de la mañana era yo el único que estaba en las oficinas del Cooperatista atendiendo de una manera desesperada los dos teléfonos: quejas de todas partes, que el comisario de la séptima, que el comisario de la tercera, que el subcomisario, que el jefe de la Policía, que el oficial fulano, que un camión cargado de soldados, que los empleados de limpia, que los empleados de jardines, que los empleados de pavimentos y calzadas, que los empleados de Obras Públicas...(Voces en las galerías: ¡Fuera! ¡Fuera! Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Sírvase la policía cumplir con su deber (Aplausos.)

El C. Prieto Laurens: ¡Déjenlo, hombres, que no hace nada! (Murmullos.) Continúo, señores diputados; continúo relatando hechos. Desde las nueve de la mañana, más bien, desde antes, recibí quejas de toda la ciudad; nuestros compañeros que eran encontrados dirigiéndose a votar, cada vez que se encontraban con empleados, oficiales, del Ayuntamiento o de la Policía, inmediatamente, bajo cualquier pretexto, porque llevaban bastón, por ejemplo, porque llevaban bastón era un delito, traer bastón...

El C. Zincúnegui Tercero: ¡Garrotes!

El C. Prieto Laurens: Como usted quiera, señor Zincúnegui; sí, señor; lo que usted quiera; porque las carabinas de la guarnición de la plaza, del general Hill, eran contrarrestadas con los bastones de los cooperatistas. Y usted que dice que no es cierto, aquí están las pruebas: uno de los jefes de la guarnición de la Plaza, asesino de uno de los subordinados del señor general Roque Gonzáles Garza, en una de las casillas, con carabina, está ya formalmente preso; tengo las pruebas también de otras casillas donde con carabinas...

El C. Zincúnegui Tercero: ¿Me permite usted la palabra?

El C. Prieto Laurens: No le permito a usted. (Aplausos. Desorden en las galerías. Campanilla.)

La sangre de ese hombre caerá sobre los que fueron instigadores, caerá sobre los que quisieron que en esas casillas hubiera carabinas de la guarnición de la Plaza y nosotros teníamos derecho a defendernos, y dígame usted, ¿qué ley prohibe que se use un bastón? y por ese simple hecho, señores diputados, por ese simple hecho de que llevaban bastón algunos de los compañeros cooperatistas, porque ni siquiera teníamos para comprar bastón a todos, porque teníamos escasamente treinta o cuarenta para todos...

El C. Zincúnegui Tercero: Les quedaban los de Saldaña Galván. (Desorden en las galerías. Gritos. Murmullos. Campanilla.) Les quedaban los de Saldaña Galván.

El C. Prieto Laurens: Porque escasamente tendríamos cuarenta o cincuenta y eran remitidos a la Comisión para evitar que pudieran concurrir a votar, para evitar que pudieran tomar las casillas; pero, en cambio, ¿qué nos explica la impunidad de que gozaron los camiones cargados con soldados uniformados en el 7o. distrito electoral, refiriéndome tan sólo por citar hechos concretos y poderlos comprobar a las casillas de Margil y Mixcalco, que fueron tomadas por esos camiones, encabezados por el individuo que atropelló a Vizcarra, por ese individuo de apellido Sevilla? Este fue el mismo que balaceó el comité del club "Belisario Domínguez" que balaceó a sus antiguos correligionarios, quienes dieron el triunfo a Aguirre Colorado, lo cual él mismo podrá atestiguarlo, así como el ciudadano Martínez de Escobar, que tanto empeño tomó por que triunfara el propio Aguirre Colorado en el mencionado distrito. Pues bien; a esos antiguos camaradas, a esos se fue a balacear y a atropellar por los dos camiones cargados de soldados en las dos casillas que cité antes. Podría citar otros casos, pero no quiero cansar a ustedes, creo que con lo expuesto basta para convenceros de la parcialidad de las dependencias de la Secretaría de Guerra en favor de los peleceanos...

El C. Zincúnegui Tercero: Conste que en Zacatecas no nos dieron de garrotazos.

El C. presidente: Se llama al orden al ciudadano diputado Zincúnegui Tercero (Aplausos.)

El C. Zincúnegui Tercero: Estoy en el uso de mi derecho.

El C. Prieto Laurens: Si su señoría considera que un derecho interrumpir al orador y violar el Reglamento, entonces tiene razón.

El C. presidente: Sírvanse los ocupantes de ese palco de la prensa, que no son periodistas, abandonarlo. La Intendencia tiene orden para no permitir el libre acceso a esos palcos.

El C. Prieto Laurens: Pues bien, señores diputados, pasada la cuestión electoral, los atentados propios de que no me escandalizo, de las irregularidades que se cometen, no me voy a escandalizar de todo esto; de lo que me escandalizo, señores diputados, es de que los oficiales, los soldados, la policía y los comisarios estuvieron tomando participación en los asaltos de las casillas. Esto sí es verdaderamente escandaloso. Pues bien, señores diputados, hasta estos instantes nosotros tenemos en nuestro poder expedientes, documentos debidamente legalizados de nuestros presidentes de casillas que, entre paréntesis, les voy a decir, la mayor parte de los presidentes de casillas se vieron forzados a levantar sus casillas a las diez, diez y media u once de la mañana y no a las tres de la tarde como manda la ley, porque no tenían garantías; porque, señores diputados, había camiones con soldados, camiones con gendarmes, con obreros de obras públicas, que iban por consigna y asaltaban nuestras casillas. El Pélece, viendo que no había podido controlar la mayoría de las casillas, su procedimiento era éste: concentrar toda su gente en un lugar, enviarla en camiones a lugares a donde los pedían y dirigirse en manifestación escandalosa por las calles a asaltar casilla por casilla de los cooperatistas. Si por ejemplo, en el 1er. distrito a las nueve de la mañana habíamos logrado instalar quince o dieciocho casillas, o las que ustedes quieran y el Pélece había tenido solamente gente para ganar una minoría de diez o doce, hacían lo siguiente: levantaban esas casillas, reunían a toda su gente y asaltaban las otras quince o dieciocho casillas cooperatistas, teniendo en su poder los documentos de las otras diez. Asimismo hicieron en los demás distritos; se dieron casos escandalosos que no puede negar el Pélece, que no pueden negar los hombres honrados del Pélece, que no pueden negar. En la casilla donde debía votar el general Obregón, donde votó el general Obregón, donde vive el señor Roque González Garza, se presentaron cinco camiones cargados con obreros de obras públicas, diciéndose éstos vecinos de aquella zona, cuando allí vive gente enteramente distinta de esa de la que iba allí, iban jornaleros, hombres pobres que no pueden pagar las rentas de esas casas. Pues bien, señores diputados, en esa casilla un muchacho barrendero exhibía una boleta que le habían dado en el Pélece y que decía: "Ingeniero Bracho". ¡El ingeniero Bracho era un muchacho descalzo!

El C. Zincúnegui: ¡Son discípulos de ustedes!

El C. Prieto Laurens: Usted dirá lo que quiera pero no me podrá demostrar que no es cierto lo que estoy diciendo.

Yo le ruego al compañero que no me siga interrumpiendo, porque yo he sido muy correcto con usted; de lo contrario, tendré qué obrar en otra forma. (Aplausos. Gritos en las galerías. Campanilla.)

El C. Zincúnegui: Obre usted como le parezca. (Gritos en las galerías. Siseos Campanilla.)

El C. Prieto Laurens: ¡Es usted un mentecato! Yo soy correcto, señores diputados, y no estoy insultando a nadie; pero si usted me sigue molestando tendré que decirle algo más fuerte.

El C. Zincúnegui Tercero: Diga usted lo que guste.

El C. Prieto Laurens: Ya le dije que es usted un mentecato.

El C. Reyes: ¡Moción de orden! Suplico a la Presidencia se digne llamar al diputado Zincúnegui, porque está faltando al Reglamento. (Aplausos.) Como secretario que es él, debe conocer perfectamente sus obligaciones y como diputado también. (Aplausos.)

El C. presidente: Sabe el ciudadano Reyes...

El C. Zincúnegui Tercero: Hago lo que me dé la gana.

El C. presidente: La presidencia atentamente ha invitado al ciudadano Zincúnegui, a que no continúe interrumpiendo al orador, pues si desea rectificarlo debe hacerlo después.

El C. Zincúnegui Tercero: Suplico a la Presidencia dispense si he interrumpido al orador, y por respeto a la Asamblea no lo seguiré haciendo.

El C. Prieto Laurens: Pues bien...

El C. Rivera Cabrera: El ciudadano Prieto Laurens llamó mentecato al ciudadano Zincúnegui, lo cual es una ofensa. Debe retirar esa palabra.

El C. Zubaran: ¡Por dos veces!

El C. Zincúnegui Tercero: Pido la palabra, señor presidente, moción de orden (Siseos. Gritos en las galerías. Campanilla.) No he escuchado las palabras del ciudadano Prieto Laurens: o retira sus palabras, o de lo contrario me creo en el derecho de exigirle que las retire en cualquier forma. (Voces en las galerías. Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. Prieto Laurens: Señores diputados: Usted señor Zincúnegui, escuchó mis primeras palabras, sí las escuchó, le rogué que no me interrumpiera, usted insistió en forma verdaderamente grosera y continuó interrumpiéndome faltando al Reglamento. (Gritos en las galerías. Desorden. Campanilla.) Como usted insistió y como usted se cree aquí probablemente dueño de la situación y puede usted faltarle al respeto a todo mundo, entonces le dije lo que le he dicho, pero respetando más a la Asamblea, retiro mis palabras; pero esto no quiere decir que si usted quiere reclamarme en otro terreno, no esté dispuesto a contestarle. (Aplausos en las galerías.)

El C. Zincúnegui: Lo acepto.

El C. Prieto Laurens: Señores diputados: yo no quiero ofender a ninguno de ustedes, absolutamente a ninguno. El compañero es el que ha tratado de provocar el escándalo, yo no. Ya he retirado mis palabras ofensivas, continúo tranquilamente. Después de los incidentes de la elección, señores diputados, teniendo nosotros en nuestro poder legalizados perfectamente por lo que habíamos levantado las casillas en 162 secciones, recurrimos dentro del plazo legal a ver al presidente municipal para que nos registrara nuestros expedientes. El señor presidente municipal, con razones especiosas, con argumentos sofísticos, contestó las interpelaciones que le hizo nuestra comisión, la comisión que representaba a doscientos y pico de presidentes de casillas que estaba presidida por el señor Roque González Garza. Esa contestación era enteramente falsa, enteramente fuera de lo que debía de decir, porque no contestaba categóricamente y primero afirmaba una cosa y luego afirmaba otra distinta, porque primero dijo, señores diputados, fijaos bien, primero dijo el señor Zubaran que a juicio de él las credenciales se registrarían diciendo cuáles eran las que debían registrarse y, por consiguiente, cuáles eran buenas y cuales eran malas; pero cuando le dijimos de nuevo que estábamos dispuestos a registrar a nuestros presidentes de casillas y a demostrar que nuestros expedientes estaban en regla en gran parte, no todos, porque muchos presidentes de casillas se instalaron sin instalador, lo confieso honradamente, y a muchas de nuestras casillas les falta el requisito del instalador, pero este requisito ustedes recordarán, les faltó a todas las casillas nuestras el año pasado e hicimos valer el voto del pueblo aquí en la Cámara, y no simplemente el capricho de un empleado, de un delegado municipal. Pues bien, a pesar de que la mayoría de nuestras casillas reunía los requisitos legales y tenían todos los documentos en regla, si bien es cierto que algunas de ellas, 30 o 40, no tenían la firma de los instaladores, ni los nombramientos, el licenciado Zubaran, después de decir que a juicio suyo se registrarían las credenciales, inmediatamente después manifestó que si no nos presentábamos a registrar las nuestras surgiría un conflicto por la existencia de credenciales duplicadas, por el cual no quedaría registrada más que la que hubiese llegado primero. ¡Qué criterio tan peregrino del presidente municipal! Se registraría la credencial al que llegara primero, estuviera como estuviera.

Entonces reclamamos al licenciado Zubaran y le pedimos que consignara, en los casos de duplicidad de credenciales, los hechos, los dos expedientes, igualmente al presidente peleceano que al presidente cooperatista, así como el objetivo del delito, no sólo a los sujetos, sino el cuerpo del delito, que serían en este caso los expedientes de ambos partidos. ¿Y saben ustedes lo que contestó el ciudadano Zubaran, el insigne abogado que funge como presidente municipal? Dijo que sólo consignaría a nuestros presidentes, pero no a los que ya tenía registrados, es decir: que ahí donde se presumía que había delito, donde había duplicidad de credenciales, no se podía juzgar a priori cuál era mejor; y, sin embargo, él no consignaría sino a uno sólo, para que el otro, el que había llegado primero, pudiera entrar a la Junta Computadora, a fin de dar el triunfo al Pélece. Es claro, ellos llegaron primero, ellos madrugaron, ellos no necesitaban trabajar ni violentarse. ¿Para qué, si la Sección de Gobernación tenía todo listo, señores? ¿Para qué, si las boletas, las credenciales de elector, todo lo tenían a su disposición, todo el Ayuntamiento, la firma del licenciado Zubaran? Aquí están las pruebas para los que digan que estoy hablando de memoria; aquí está una porción en blanco de credenciales de instaladores firmadas por el licenciado Zubaran y su secretario, entregadas al comité del Pélece recogidas por nosotros el día que llegaron ellos allí a registrarse. No sabiendo qué hacer algunos de ellos, se acercaban y preguntaban que en dónde entregaban esos documentos que les habían sobrado, y algunos peleceanos de los más caracterizados, dijeron: estos son cooperatistas, y les hicieron que se retiraran, cuando allí nos habían empezado a entregar esas boletas, esas credenciales en blanco; con esas credenciales en blanco, los peleceanos pudieron tener en regla todas sus casillas, absolutamente todas, a pesar de que los verdaderamente insaculados, los instaladores legítimos, no los que tienen credenciales en blanco, a pesar de eso, esos documentos están en nuestro poder porque nos entregaron sus credenciales. ¿Cómo se explican ustedes esto, señores diputados? ¿Esto no es una parcialidad? ¿Esto no es una prueba de parcialidad? ¿Qué hacían estas credenciales en poder del Partido Liberal Constitucionalista? ¿Por qué el licenciado Zubaran firmaba en blanco? ¿Esto para qué era? ¿O fue el ciudadano Zubaran víctima de una substracción? Hay que suponerlo así. Porque allí está el jefe de sección, empleados subalternos, el secretario y todos sus íntimos amigos, miembros del Partido Liberal Constitucionalista, el señor

Aguayo, etcétera, etcétera. Aguayo, señores, candidatos del Pélece, como lo puedo demostrar, fue el encargado de mandar a imprimir las boletas de electores; las mandó imprimir a Treppiedi, que es un impresor que ustedes deben conocer, a ese mandó imprimir las boletas de elector; de manera que ustedes comprenderán que eran los peleceanos los que manejaban los sellos, los documentos, etcétera, etcétera, ellos que dicen que nosotros somos falsificadores, ellos que nos calumnian, ellos que tenían todo en su poder. Con todos estos elementos es claro que ellos se registraron temprano, muy temprano, al amanecer del lunes, al día siguiente de la elección, estaba pletórica la Sección de Gobernación, de peleceanos y, naturalmente, allí no había que temer desórdenes, los peleceanos son muy ordenados, digo, aquéllos. Naturalmente que llegaban correctamente a la Sección de Gobernación, ya sabiendo muy bien la lección, a registrar sus expedientes; ni un sólo gendarme era necesario; pero cuando supieron que iban doscientos presidentes de casillas, menos, porque no llegaban a tantos, del Partido Cooperatista, inmediatamente se colocó frente al edificio una gruesa escolta de soldados, y todavía después mandaron pedir un piquete considerable de gendarmes de la Montada y de gendarmes de Pie, y aquello parecía una fortaleza, señores diputados, y lo vieron los periodistas y lo vieron todos los que estuvieron en esos momentos por ahí: azoteas, puertas, escaleras, todo estaba pletórico de soldados y gendarmes. He dicho que fueron 162 las casillas que nosotros ganamos de las cuales 30 ó 40 estaban en condiciones un poco irregulares...

El C. Gómez Cosme D.: Ustedes no ganaron más que dos.

El C. Prieto Laurens: Según usted; puedo demostrar con los expedientes, que ganamos 162. Esto lo demostramos al presidente municipal, y la justicia no ha amparado. Pues bien; con nuestros expedientes llegamos, más o menos, ciento cincuenta ciudadanos, encabezados por el ciudadano Roque González Garza, a entrevistar al licenciado Zubaran, quien se salió por la tangente y se oponía a que se registraran nuestras credenciales; sin embargo accedió a última hora a que, en el caso que hubiera dos por una misma casilla, se registraran ambas, a fin de tener ocasión de probar cuál era la falsa, dándonos así una oportunidad de sincerarnos y poder denunciar la falsedad de las otras. Accedimos y resolvimos no separarnos sino esperar, a pesar de que estábamos dentro de las horas de despacho, pues que era la una, y las oficinas del Ayuntamiento se cierran a las dos de la tarde; resolvimos, digo, esperar hasta las cuatro, en que el licenciado Zubaran nos ofreció que estarían listas las oficinas municipales para recibir nuestros expedientes y registrar nuestras credenciales. Pero nos dijeron que todo estaría listo a las tres de la tarde, para que no nos molestáramos; que nosotros no debíamos molestarnos, que a las tres de la tarde estarían listos los empleados, con órdenes que escuchamos nosotros del licenciado Zubaran y que les constaba a los periodistas que el licenciado Zubaran había dado; pero Zubaran se fue con el señor Caso a Sylvain, y yo no sé si allí dio contraorden. Nosotros no sabíamos nada, nosotros permanecimos allí ante un notario público, que escuchó las palabras de Zubaran, y ante ese notario levantamos una acta, hicimos desfilar ante él uno por uno de nuestros presidentes de casillas, mostrándole los expedientes, examinándolos escrupulosamente; los encontró en regla, y aquellos que no los encontraba en regla, los apuntaba y hacía constar en el acta que no estaban en regla, y así lo hicimos, honradamente. Todas nuestras casillas se registraron ante el notario, para levantar esa acta que nos ha servido posteriormente como nos ha servido. Pues bien señores; dieron las tres de la tarde, dieron las cuatro de la tarde, y no aparecían por allí los encargados de registrar; pero he dicho antes que estaban listos ya los gendarmes y los soldados que habían de proteger las oficinas contra un posible atentado de los cooperatistas; ni un sólo grito, ni el más leve desorden se producía allí, el señor Martínez de Escobar lo presenció, todo estaba en orden, absolutamente todo. A las cuatro de la tarde, en orden, nos dirigimos a la Sección de Gobernación, con el notario al frente, para que diera fe de los hechos, con el señor Roque González Garza y los presidentes de casillas; subimos y, ¡Cuál fue nuestra sorpresa, señores diputados, al ver que los soldados tenían orden de no permitir el paso a ninguno de nosotros; ni un solo presidente de casilla cooperatista tenía derecho de inscribirse, ni uno solo, pues el Partido Liberal Constitucionalista quería, a su vez, repetir lo que Saldaña Galván y Lorenzo Hernández hicieron el año pasado!

Trataban de tener la exclusiva, el monopolio de las casillas y solamente registrar a los peleceanos por temor a que el Partido Cooperatista pudiera ganar las elecciones. Pues sí, seguramente, porque indudablemente que aquellos soldados, aquellos gendarmes obedecían órdenes superiores, y así nos lo manifestaron; al señor González Garza le manifestó el jefe de la Sección de Gobernación, que no podía retirar aquella fuerza, porque eran órdenes del licenciado Zubaran. Le repetimos: Señor, si usted ha escuchado la orden del licenciado Zubaran para que se registrara libremente y sin presión de ninguna clase a nuestros presidentes de casillas, para que se dilucide y se consigne a la justicia cada caso. "Pues no, señor; no puedo." Y no se permitió que pasara ninguno de nuestros presidentes de casillas. Hicimos constar en el acta notarial aquello para que tuviera aquello validez, según la fe pública del notario, para hacerlo constar posteriormente, señores, que ante estos acontecimientos, ante estas contradicciones, quiero suponer que el licenciado Zubaran haya sido víctima en todos estos casos de una traición de sus empleados subalternos, que lo están comprometiendo. Quiero suponer que es honradísimo y un buen político, realmente lo es, y quiero suponer, también que esa vez interpretaron mal sus órdenes; nosotros nos esforzamos cuanto pudimos; buscamos al secretario y no estaba, ni nadie; solamente estaba el jefe de la Sección de Gobernación protegido por más de cien soldados, con carabina, que no permitieron que nos acercáramos ni al primer piso. En tales condiciones era imposible que nuestros presidentes de casillas tuvieran entrada a la Junta Computadora, y desde

ese momento quedábamos ya únicamente en este terreno: recurrir a la justicia, a la poca justicia que hay en este país. Los agentes del Ministerio Público federal reciben instrucciones especiales, como lo dice "El Universal" de esta mañana, del licenciado Neri, quien ordenó a esos agentes que no concedieran amparo a los presidentes de casillas cooperatistas; pero por fortuna hay algunos jueces honrados; el juez 1o. supernumerario de Distrito y el juez 2o. concedieron amparo. Voy a leer la demanda, que es muy breve y sintetiza todo lo que ha ocurrido (Voces: ¡Que la lea la Secretaría!) Bueno, que la lea.

El C. prosecretario Castrejón: Una estampilla de cincuenta centavos, cancelada con un sello que dice: "Juzgado Primero Supernumerario del D.F.- México.- Estados Unidos Mexicanos.

"Licenciado Wistano Velásquez, secretario del Juzgado Primero Supernumerario de Distrito, del Distrito Federal.

"Certifica: que en el juicio de amparo promovido por el señor Roque González Garza y socios, contra actos del ciudadano presidente municipal de esta capital existe un escrito de demanda, que es como sigue:

"Al ciudadano juez primero Supernumerario de Distrito.- Roque González Garza, candidato a regidor propietario del Ayuntamiento de la ciudad de México, y los subscriptos presidentes de casillas electorales en la propia ciudad, ante usted conforme a derecho, decimos: Hechos. 1o. Como consta del testimonio de la escritura pública adjunto, fuimos designados presidentes de las casillas electorales respectivas en las elecciones verificadas en esta ciudad el domingo cinco del corriente mes.- 2o. En cumplimiento de lo mandado en la Ley Electoral vigente y en ejercicio del derecho que la propia ley nos concede de formar parte de la Junta Computadora que debe calificar las elecciones municipales, nos presentamos a registrar nuestras credenciales ante el ciudadano presidente municipal de la ciudad de México, y este ciudadano nos impidió de hecho verificar este registro, incapacitándonos en esa forma para formar parte de la mencionada Junta.- 3o. El C. González Garza manifiesta a su vez, que la actitud del presidente municipal se hizo extensiva a ciento veintisiete presidentes de casillas, como consta del mismo testimonio de la escritura pública de que se ha hecho referencia, y que esos actos del funcionario referido excluyen del voto y computación en la Junta Computadora respectiva los votos emitidos a su favor, privándolo del derecho de desempeñar el puesto de regidor propietario de la ciudad de México.- 4o. Según puede verse del mismo documento público, el presidente municipal hizo uso de la fuerza armada para privarnos de formar parte de la Junta Computadora Electoral.- 5o. Los hechos anteriores son preparatorios y forman parte de la instalación indebida de la Junta Computadora de las elecciones municipales que pretende hacer el presidente municipal con exclusión de ciento veintisiete presidentes de casillas; inclusive los subscriptos y de los expedientes electorales con sufragios en favor de los diversos candidatos, entre los que se encuentran el quejoso. Acto reclamando.- El acto reclamado lo hacemos consistir de en una manera concreta en la instalación de la Junta Computadora de las elecciones municipales de la ciudad de México, que pretende hacer el ciudadano presidente municipal el día de mañana, excluyéndonos de antemano de formar parte de la misma, e impidiendo que en ella se califiquen y computen los votos que obran en los expedientes que tenemos en nuestro poder, porque se nos ha impedido su registro y entrega.- Derecho.- La instalación de la Junta Computadora electoral, excluyéndonos de formar parte de la misma, nos priva del derecho de desempeñar el cargo para que fuimos electos presidentes de casilla y nos impide también ejercitar el derecho de calificar y decidir quiénes deben ser los regidores de la propia ciudad en el próximo periodo, violando, en consecuencia, el artículo 14 constitucional, que claramente dice: "que nadie puede ser privado de sus posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, y en el que cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho; y no hay ninguna ley ni procedimiento legal establecido que instituya al presidente municipal en juez facultado para decidir en sentencia acerca del derecho de desempeñar el cargo de presidente de una casilla electoral.- En consecuencia, el procedimiento del ciudadano presidente de la ciudad de México es arbitrario y atentatorio, con la agravante de que ha empleado la fuerza armada para consumar el atentado, de lo cual hace prueba plena el acta notarial que acompañamos.- La violación de la garantía consignada en el artículo 14 constitucional, éste todavía más flagrante en lo que se refiere el C. Roque González Garza, porque con la instalación de esa Junta Computadora al arbitrio del presidente municipal, se viola en su perjuicio el supremo derecho de ser declarado electo para el desempeño de un cargo de elección popular, rechazándose por un funcionario, que pretende atribuirse la facultad exclusiva de calificar los votos de los ciudadanos, de plano y sin más trámites, los expedientes en que obran esos votos.- Esta invasión de facultades, que constituye la violación substancial de la garantía invocada, es tanto más patente cuanto que, la Ley Electoral de la materia dispone en sus artículos 18 y siguientes relativos: que sólo la Junta Computadora puede calificar o desechar los votos emitidos. En consecuencia, el presidente municipal no podía ni puede rechazar a los presidentes de casillas que con sus expedientes electorales se consideren con derecho de formar parte de la Junta Computadora de la elección y no debe instalar la Junta Computadora excluyendo, como lo ha hecho hasta hoy, a ciento veintisiete presidentes de casilla con el mismo número de expedientes electorales, sin violar los preceptos de la Ley Electoral y violar las garantías invocadas.- Es de advertir que las repulsa del presidente municipal para admitirnos a formar parte de la Junta Computadora, provocó muchos otros presidentes de Casillas además de los que mencionamos, quedaron también excluídos de ingresar a ella.- Suspensión del acto reclamado.- Como de instalarse en esas condiciones la Junta Computadora de referencia, el día de mañana, quedaría consumado de manera irreparable el acto reclamado y la violación de las garantías invocadas, porque se hará la calificación de los votos

emitidos, privándonos definitivamente de nuestros derechos de formar parte de la misma y de ser electo regidor, entre otros, el C. González Garza, procede decretar la inmediata suspensión del acto reclamado, o sea de la indebida instalación de la Junta Computadora, por término de setenta y dos horas, y en su oportunidad la suspensión definitiva, pues, como ya lo hemos dicho, esa Junta no debe instalarse ni funcionar hasta que no se decida en este amparo si tenemos o no derecho de formar parte de ella.- Fundamos además, nuestra demanda, en los artículos 1o., fracciones I, III; 70 y demás relativos de la Ley de Amparo vigente. Y a usted suplicamos se sirva tener por interpuesto el presente amparo contra el acto del presidente municipal a que nos hemos referido: pedir a la autoridad que señalamos como responsable el informe previo y en su oportunidad el justificado; mandar suspender en el acto reclamado por setenta y dos horas y resolver en definitiva que la justicia de la Unión nos ampara y protege contra el hecho de que nos quejamos.- Protestamos lo necesario.- México, D.F., a 8 de diciembre de 1920.- Otro sí decimos: que nuestro domicilio para oír notificaciones está ubicado en el número dos de la calle del 16 de septiembre.- Licenciado J. Jáuregui.- Rafael Otero Gama.- Filemón Fierro.- R. Gonz. Garza.- F. Osorno."- Rúbricas.

"Y a pedimento de parte interesada, expido la presente en la ciudad de México a los nueve días del mes de diciembre de mil novecientos veinte.- W. Velásquez."

El C. Prieto Laurens: Ya habéis escuchado, como también lo habéis leído en la prensa, que el juez concedió la suspensión provisional por 72 horas; pero no conformes nosotros con esto, conocedores de las habilidades del licenciado Zubaran, pedimos un segundo amparo, el cual también fue concedido, ordenándose de una manera expresa y categórica que no se reuniera la Junta Computadora. Pero váis a saber lo que el propio licenciado Zubaran hizo: él encuentra siempre procedimientos para eludir todo lo que se le presenta cuando no lo favorece o no le conviene. No se dio por notificado del auto del juez; dijo que lo oía, pero no quiso darse por notificado. Y todavía más, como si fuera un tinterillo vulgar, cualquier rábula, señores, recurrió a este procedimiento: llegaron nuestros compañeros acompañados del actuario del Juzgado al local donde se estaba reuniendo hoy la Junta Computadora, la llamada Junta Computadora, señores - siquiera Saldaña Galván hizo la pantomima bien hecha, pero esta vez ni siquiera la supieron hacer- había ochenta individuos, de lo cual dio fe el notario, el actuario, que había ahí ochenta individuos reunidos, con los cuales iba a instalar la Junta Computadora el licenciado Zubaran. Son 223 casillas, señores diputados, las que se instalan en la ciudad de México, se instalaron 212 la ley; para que funcionara legalmente la Junta, debe haber más de la mitad, más uno, digo, y no había más que ochenta individuos allí, bien contados, y cuando vieron la presencia (Murmullos.) de nuestros conciudadanos, y cuando vieron la presencia del actuario y del notario público, inmediatamente se salieron a la calle a buscar correligionarios y les entregaban expedientes para que simularan ser presidentes de casillas...(Voces: ¡No es cierto! Desorden. Campanilla.) Pues bien, señores; este es un detalle nada más que menciono para que se vea cómo se hace el pastel. Bueno; el actuario llegó a comunicar el auto al señor presidente municipal, y en primer lugar, el señor presidente municipal empezó diciendo que lo oía, y en segundo lugar, cuando se trataba de firmar, algo de escribir, algo que necesitaba el actuario, tinta, y había allí máquinas de escribir, taquígrafos, todos los elementos oficiales estaban allí trasladados al Teatro Hidalgo, el señor licenciado Zubaran recurrió al siguiente procedimiento: manifestó que no había tinta allí, que se fuera el señor actuario a comprar una poca de tinta y unas plumas para que pudiera escribir para alejarse el actuario, y así lo hizo; cuando volvió el actuario, ya se había instalado la Junta Computadora, (Risas.) así se supo burlar la ley...(Risas.) Pero no rían satisfechos, porque Saldaña Galván y Lorenzo Hernández también reían satisfechos hace un año; esa satisfacción no es honra, ya vendrá el día en que les duela mucho a los honrados del Pélece, a los revolucionarios del Pélece, porque a los vendidos, a esos no les importa el honor, pero a los honrados del Pélece sí les va a doler esté procedimiento. Señores, lo que está sucediendo actualmente no es ni siquiera comparable a lo que hizo Saldaña Galván, es una caricatura de lo que hizo Saldaña Galván; el actual procedimiento es más fino, seguramente; lo hizo un político de agallas, lo hizo un hombre inteligente, lo hizo un abogado conspicuo, lo hizo un probable o seguro ministro, mañana protesta; pues bien, señores; el señor licenciado Zubaran ha cometido dos delitos, de los cuales ha sido acusado ante la justicia. El primer delito es el siguiente: usurpación de funciones por constituirse en calificador, en juez, para decir cuáles eran las buenas y cuáles las malas de las credenciales de los presidentes de casillas; primero. Segundo, ha cometido el delito de desobediencia a un mandato judicial, porque el mandato del juez de Distrito era terminante, era categórico, era expreso, no había ninguna salida absolutamente, no cabía más que la salida del hombre que está apasionado y que tiene interés en este asunto, aunque él dice con mucha habilidad - es un hombre muy inteligente - que él no tiene interés en este asunto, que ya se va al Senado o al Gabinete, que qué le importan estas pugnas del Municipio de México, que eso no tiene interés para él; pero el intríngulis del asunto es que ahí están sus amigos y socios y sus jefes del partido y, naturalmente, él al servicio de los partidos tiene que, en la Presidencia, portarse muy bien, ¡y se ha portado muy bien para el Partido Liberal Constitucionalista! pero, por desgracia, no solamente desprestigia al partido, sino que desprestigia a la revolución. El Plan de Agua Prieta consigna entre sus postulados, porque sienten los revolucionarios honrados de Sonora la indignación que sentimos aquí hace un año, consigna en sus postulados la nulidad del Ayuntamiento de México, que había sido usurpado por los mozos de Saldaña Galván, Lorenzo Hernández y Aguirre Berlanga, en la misma forma en que será usurpado ahora seguramente, porque se ha consumado el chanchullo, porque está realizado absolutamente todo el pastel, como he venido diciendo. El señor Zubaran ha

terminado su misión; mañana seguramente eludirá la justicia, será ministro y no podrá ya responder. ¡Será necesario recurrir a otros procedimientos; estará su compadre don Herminio Pérez Abréu, su compadre don Herminio Pérez Abréu será el encargado de darles posesión a los miembros del Partido Liberal Constitucionalista, que se dicen electos regidores de la ciudad de México.

Ya empiezan, señores, las represalias y los atentados: todo aquel que no ha sido peleceano en el seno del Ayuntamiento, ha recibido ya su cese, y si no lo ha recibido, lo recibirá mañana. Se repetirá mañana lo que hace un año se achacaba a Saldaña Galván para quitarse de su lado a los elementos que estorbaban, a los obregonistas, igualmente peleceanos que cooperatistas, a todos esos elementos los fueron cesando de la manera más arbitraria; así mismo lo está haciendo ya el ciudadano Zubaran, ya ha firmado esos ceses ¡deben haber sido muy laboriosos esos trabajos, porque ha tenido que firmar muchos ceses! y, naturalmente, señores, en ese estado las cosas, nuestra petición ante este Congreso, ante esta Representación Nacional, nuestra petición ante esta Cámara de Diputados está fundada en la Constitución; está flagrante la violación del voto público, señores diputados, y está flagrante la participación de la fuerza pública, tanto de la policía como de la guarnición de la plaza para apoyar al Partido Liberal Constitucionalista en sus maniobras, para apoyarlo en sus chanchullos. Por tanto, señores diputados, procede perfectamente aprobar las proposiciones concretas que hacemos, que se llame al ministro de Gobernación para que informe por qué motivo la fuerza pública ha protegido directa y ostensiblemente a uno de los partidos políticos en la actual lucha, violando la libertad del sufragio, porque esto no ha sucedido solamente en México, ya otros oradores se encargarán de decir lo que ha sucedido en Atzcapotzalco, lo que ha sucedido en Coyoacán, que es verdaderamente escandaloso; Saldaña Galván y Aguirre Berlanga, con sus procedimientos, se quedaron muy chiquitos, se quedaron verdaderamente insignificantes. (Aplausos ruidosos. Silbidos.) Hay sangre de por medio, señores, han sido asesinados algunos cooperatistas, ayer fue asesinado un regidor cooperatista en Coyoacán, por la espalda, de la manera más villana. ¿Y qué, no tenemos derecho a reclamar, no tenemos derecho a que se respete nuestra voz, no tenemos acaso derecho a que se nos oiga, a que correctamente se nos diga: usted no tiene razón, aquí están otros hechos y pruebas? Por eso señores, el último de ustedes, el más indigno, seguramente por no tener las capacidades de ustedes, yo, señores, con el entusiasmo que ha tenido por estas luchas, porque yo no soy absolutamente un advenedizo en la revolución, porque desde estudiante he estado en la revolución y he cortado mi carrera por la revolución, (Aplausos.) yo, señores, tengo derecho de venir a levantar mi voz de protesta, porque me duele y me salen las lágrimas (Burlas.) cuando me acuerdo que hace un año protestábamos por esto y ahora (Siseos. Aplausos.) y ahora, señores, siguen los mismos procedimientos, son puestos en práctica más finos y algunas veces más brutales, como en Coyoacán y Atzcapotzalco. Propiamente también se han puesto en práctica los procedimientos de Aguirre Berlanga y se escandalizan, señores, de que nosotros nos defendiésemos, repeliendo la fuerza bruta con la fuerza bruta. ¿Qué hicimos, señores, si no irnos a la revolución todos los partidos unidos, el Pélece y cooperatista? Por supuesto no hablo de Zubaran sino de los que se fueron y no de los que se quedaron escondidos (Aplausos.) ¿Qué hicimos todos, señores? Nos fuimos todos a pelear, porque consideramos nuestros derechos lesionados; no bastaba la ley: porque era burlada, se burlaban de los amparos, se burlaban de todo absolutamente, de los que estábamos dentro de la justicia y dentro de la ley; cuando levantamos nuestro voz aquí en la Cámara no la mía, personalmente) la de nuestros correligionarios, la de ciertos compañeros de entonces, la de muchos que todavía se encuentran y que entonces, principalmente nuestro valiente compañero Manlio Fabio Altamirano que vino a esta tribuna a enseñarnos el chanchullo de Saldaña Galván, cuando me acompaño a descubrir el pastel que estaba preparado, ¿por qué se elude el cumplimiento de un mandato judicial, por qué señores?... (Voces: ¡Porque tienen miedo!) Indudablemente porque hay algo en el fondo que no les conviene que se sepa; porque indudablemente hay algo en el fondo que no quieren que se descubra. Al licenciado Zubaran no le conviene eso absolutamente, por eso se hizo a un lado de todos los cooperatistas del Ayuntamiento y se les procuró quitar toda ingerencia en materia electoral y en todas otras materias, absolutamente, ¿por qué? Porque a ellos les conviene la exclusiva, porque ellos fueron a la revolución, según dicen, que hicieron la revolución, ellos necesitaban tener la exclusiva; para ellos no existe el Partido Cooperatista, para ellos no existe el Partido Laborista, para ellos no existe el Partido Agrarista, para ellos no existe el Partido Antirreelecionista, ni ningún partido. Ciertamente que no existen perfectamente organizados los partidos políticos en México, ni el mismo Pélece lo está, Porque éste necesitó de emplear los procedimientos del nacionalista, porque el Pélece, no me lo podrán negar los hombres honrados, necesitó contar con los empleados de la Contaduría Mayor de Hacienda, necesitó contar con los empleados municipales, que veo en aquel palco, que son los que han estado gritando y los que me han estado interrumpiendo; (Aplausos nutridos. Voces: ¡No! ¡No!) porque el Pélece necesitó de la Sección de Limpia y Transportes, que está allá arriba, señores; aquellas es la sección (Aplausos.) porque el Pélece necesitó emplear exactamente los mismos procedimientos que García Vigil y que los hombres honrados del Pélece atacaran. ¿Con qué derecho se escandalizan ahora de aquellas credenciales que eran coreadas por los empleados municipales de entonces, con qué derecho se escandalizan de aquellas credenciales del nacionalista, si ahora ha pasado lo mismo, si ahora para rechazar a Morones a quien le temían, se necesitó llenar aquellas galerías de empleados de la Limpia y Transportes, de empleados de Obras Públicas? (Aplausos.) Pues bien, los partidos organizados de México. Yo no tengo la pretensión de decir que el Partido Cooperatista es un partido perfecto, estoy muy lejos de pensarlo ¡ojalá y lo llegue a ser! Nuestras pretensiones son formar un partido serio, de principios, y que vean nuestro

programa, nuestras tendencias, prefiriendo las cuestiones sociales y las practicamos en nuestros distritos, en todos los distritos se practica el sistema cooperatista y se trata de ayudar al obrero de un modo efectivo, no solamente con discursos y con promesas; de la misma manera estamos haciéndolo en otras partes, con nuestras pocas fuerzas, con nuestras partes, con nuestras pocas fuerzas, con nuestros poco talento, con nuestra experiencia, con nuestro poquísimo dinero; pero todo lo que tenemos a nuestro alcance lo ponemos al alcance de nuestros correligionarios, de todos los hombres de México, porque revolucionarios y no revolucionarios tienen derecho a vivir en esta patria ya tan fustigada, tan maltratada por todos los villanos líderes de todos los partidos (Aplausos nutridos).

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Ramos Pedrueza.

El C. Ramos Pedrueza: Señores diputados: Vengo a esta tribuna palpitante de optimismo, porque este debate...(Voces ¡No se oye! ¡Más recio!) Vengo a esta tribuna palpitante de optimismo, porque este debate prueba, señores, que ya existen en México los partidos políticos, y la realización de los partidos políticos es la cristalización suprema de los ideales revolucionarios; vengo con pena, también porque los revolucionarios nos dividimos en diversas graduaciones de matiz a matiz, y aunque esto es preciso, hemos comprobado que los momentos de lucha suprema contra nuestros eternos enemigos los reaccionarios, (Siseos.) volvemos a unirnos, aunque momentáneamente. (Aplausos. Voces: ¡Huy! ¡Huy!) Comienzo, señores, haciendo presente mi desprecio por esas porras que vienen a las galerías, de empleados cooperatistas del Ayuntamiento. (Siseos. Risas. Aplausos.) Es verdaderamente infantil, señores, pedir que el general Calles venga a informar sobre el triunfo del Partido Liberal Constitucionalista, (Aplausos. Voces: ¡Huy! ¡Huy!) ya que él mucho más se ha inclinado del lado de sus enemigos, que del lado de sus adictos; esta proposición misma, señores, de interpelar al ministro de Gobernación, que ha sido de uno de los enemigos del Partido Liberal Constitucionalista desde aquellos tiempos en que el general Hill contestó las cartas que el general Calles dirigió desde Sonora; estos deseos de achacarle a él la culpa, prueba que los impotentes caen también en el defecto de la ingratitud, porque una ingratitud es dudar del general Calles, y si tomo parte en este debate, es porque creo de una gran importancia todo lo que a los partidos políticos se refiere; no es una lucha de persona a persona; no es una lucha individual, es una lucha colectiva, y por esto vengo a demostrar que el Partido Liberal Constitucionalista ha triunfado legítimamente en las últimas elecciones. (Protestas. Voces: ¡No! ¡No!) Para poder atacar, señores, a una personalidad individual o colectiva, es preciso estudiar sus orígenes, medir su fuerza y probar su popularidad. El Partido Liberal Constitucionalista tiene ya tradiciones gloriosas. Nació fundado por el general Obregón, y tal me parece al estar escuchando, (Aplausos.) tal me parece al oír las palabras del juvenil, casi infantil, del señor Prieto Laurens, que viene a esta tribuna, ver al señor don Gregorio A. Velásquez reencarnado en el joven e inquieto regidor y diputado Prieto Laurens, venir a hablar del funesto Partido Liberal Constitucionalista, que si en aquellos tiempos de dictadura carrancista, en el esbirro de Carranza, Gregorio A. Velásquez, estaba justificando y era lógico, hoy, señores, en obregonistas, o en cooperatistas que se dicen ser o son obregonistas, no está justificado, porque si creen en el general Obregón, si tienen fe en él, si lo consideran como una personalidad lúcida, si lo consideran con personalidad suficientemente vigorosa y ecuánime, recordarán que en la convención del Partido Liberal Constitucionalista, el general Obregón dijo estas palabras, que deben servirles de ejemplo: Uno de los más grandes honores de mi vida y de las más grandes satisfacciones de mi vida, es ser el fundador de este partido, cuyo via - crucis conozco y soy el primero en confesar que me admiro de su resistencia, de su fuerza, de su virilidad y de su dignidad, (Aplausos.) porque me constan, dijo el general Obregón, me constan los latigazos que ha recibido de los pérfidos y de las calumnias que ha recibido y habrá de recibir de los imbéciles. (Aplausos.) Comparad, pues, señores diputados, remontándonos a los orígenes de ambas agrupaciones políticas, el Partido Liberal Constitucionalista, fundado por el general Obregón, actuando en los tiempos más difíciles, en la tribuna y en la prensa por la voz de ese órgano viril y verdaderamente revolucionario, el único radical de la capital, "El Monitor Republicano", el glorioso "Monitor Republicano", (Aplausos.) llevando a todas partes, siendo el portavoz, haciendo flamear su antorcha, su antorcha revolucionaria como un manojo de culebras de fuego, comparad a este partido con el cooperatista, compuesto, en un tiempo, de Saldaña Galván, apoyado por un líder que no era obregonista, el general Treviño; un partido que comenzó a ser obregonista cuando comenzó el sol de Sonora a arder en el norte de la patria y que nació gracias al plebiscito del reaccionario Pérez Verdía. Se me dirá que después el Cooperativista tuvo un gesto de rebeldía y se separó de los otros. Es verdad, sí lo confieso; pero no tiene, señores, ni la antigüedad, ni las tradiciones, ni la fuerza del Partido Liberal Constitucionalista. (Aplausos.) Tan no la tiene, señores, que en todas las boletas de la votación que llevó a la Presidencia de la República al general Obregón, la proporción del Partido Liberal Constitucionalista en los votos de la nación, es de 90%, restando un 10% para los otros partidos. (Aplausos.) Tan no tiene la popularidad y la fuerza de nuestro partido, ni la puede tener, que en el Distrito Federal se ganaron 9 distritos contra 3, y 7 en la ciudad de México contra 1; tan no la tiene que en un principio el señor Prieto Laurens, por boca de sus líderes y directiva, dijo que aceptaba la alianza del Partido Liberal Constitucionalista que éste generosamente y fraternalmente le ofreció a consideración de que se aceptaran tres regidores suplentes y tres propietarios para la planilla. Si estuvieran seguros de su fuerza y su popularidad fuera mayor ¿habría, señores, cuando se trata de quince regidores, aceptando un número de tres? Esta es la confesión más franca y sincera de que tiene que atenerse al Partido Liberal Constitucionalista, como lo demostró con el Partido Cooperatista llevándolo de la mano como se lleva a los niños que todavía no tienen fuerza, que todavía son débiles, para llevarlo

al triunfo; pero al dejarlo, claro está, como es un niño, aunque más tarde sea un héroe, el niño tropezó y cayó y perdió las dos veces. Respecto a las elecciones de diputados que tantas veces ha dicho el ciudadano Prieto Laurens que fueron fraudulentas, nunca me ha contestado, por qué en el 6o. distrito que se insacularon los instaladores, cuando él dice que fueron todos impuestos, por qué los instaladores del 6o. distrito, que fueron insaculados, no se presentaron a tiempo; ¿Por qué, señores? Porque no supieron tener paciencia y esperar el momento en que se les diese la credencial y lo mismo acaeció en los principales distritos; el Partido Liberal Constitucionalista triunfó entonces, como ahora, porque está mucho mejor organizado, porque tiene mucho más popularidad, porque tiene tradiciones, porque tiene historia y prestigio, porque siempre triunfarán, señores, los que demuestran en los momentos decisivos, en los momentos de prueba su fuerza y su energía, como en la XXVII Legislatura, como en la presente y como en la República entera lo ha demostrado al Partido Liberal Constitucionalista. (Aplausos.) Respecto a lo que se ha dicho de la Convención, el señor Prieto Laurens ignora lo que acaeció en el seno de la Convención. Yo, como miembro de la Mesa Directiva, tengo el deber de decíroslo para fundar vuestro criterio: sucedió que la Convención, después de reunida, dio a la Mesa Directiva facultades para que se adulterara la planilla;...(Voces: ¡Ah! ¡Ah!) es, pues, legal este cambio, no se adulteró, se cambió, he dicho mal, y se cambió con la anuencia de la asamblea; de manera que la Mesa Directiva, autorizada por la asamblea o, mejor dicho, la asamblea por conducto de la Mesa Directiva hizo ese cambio legítimo. Es verdad que hubiese algunos elementos gonzalistas; pero cuando, señores, don Pablo González ha muerto, el individuo que hasta el último momento es fiel al hombre que cae, el hombre que hasta el momento de la muerte a acompaña a un individuo, no es traidor; si este hombre por no seguir viviendo su caudillo cambia de partido, no es traidor. Traidor es el que llama a otros cuando todavía viven sus caudillos, y a estos hombres tendrá que decírseles traidores. ¿Como se atreven a rechazar a los gonzalistas cuando don Pablo González es un muerto político y su muerte es más tremenda y más honda que la muerte material, supuesto que los hombres superiores viven una existencia eterna, inmortal, y muerte más patente que la civil, más ignominiosa, no la hay; cómo se atreven a invocar su derecho y reprocharnos que dos o tres gonzalistas, fieles al general González hasta el último momento, optan después por el Partido Liberal Constitucionalista, cuando podían optar por ellos, puesto que tan fuertes y tan preñados de esperanzas se encuentran, según ellos dicen? ¿Por qué reprochamos cuando ellos proponen a individuos, los que se llaman radicales, los que se llaman agraristas - que no todos los agraristas han sancionado esto, como me consta a mí, como el diputado Paz lo dijo en un mitin en Tacubaya -, cómo los principales líderes radicales aceptan a individuales como el doctor Zárraga, enemigo acérrimo de la Revolución y que en los Estados Unidos la ha atacado duramente; a individuos como Victoriano Pimentel, hombre honrado y culto, pero porfirista acérrimo, y otros muchos que sería largo de decir? ¿Cómo se atreven a hacer reproches, si el señor Prieto Laurens ha dicho en pleno cabildo que acusaba a los señores Carregha y Riveroll de haber realizado negocios fraudulentos en el seno del Ayuntamiento, y después vino a ponerlos en la planilla, diciendo que son modelos de honorabilidad? (Risas. Aplausos. Voces: ¡Pruebas! ¡Pruebas!) ¿Pruebas? Pues son las pruebas éstas: que el señor Prieto Laurens, vuestro caudillo vuestro juvenil caudillo, dice en pleno Ayuntamiento que esos hombres han dispuesto de caudales públicos, y después, señores, asegura que son honorables; o fue un calumniador antes, o es inconsecuente ahora, al proponerlos como modelos de la honorabilidad. (Aplausos.) El presidente municipal, señores, ha obrado con absoluta imparcialidad en este caso. (Risas. Voces: ¡Huy! ¡Huy!) No vengo yo a adularlo, no soy ni he sido jamas servil; pero el señor presidente municipal, dicho por el señor Prieto Laurens, ha hecho dos insaculaciones. ¿Con qué derecho viene a decir que los instaladores han sido impuestos, si la segunda insaculación respondió plenamente a las peticiones de los cooperatistas? Ha separado a todos los empleados que tuviesen color de otro partido, lo mismo a Ortega Belmont y a Cataño Flores, que a los cooperativistas. ¿Por qué, entonces, sin una prueba lógica, sin un argumento sólido, se le tacha de parcial? Es verdaderamente inconsecuente contradecirse como el señor Prieto Laurens se contradice; de repente nos dice que Zubaran es un refinado político que ha obrado con gran finura y acierto; de repente nos dice que ya quisiéramos haber obrado como Saldaña Galván; que esto es tan burdo, que esto es tan grosero, que esto es tan ignorante, que, es tan rudo y tan mal hecho, en una palabra, que aquellos señores no han hecho nada, (Aplausos.) que aquellos señores pueden ser nuestros maestros en política, a pesar de sus propósitos chanchulleros y de sus escandalosas farsas y de sus fraudes gigantescos. ¿Pues entonces, en qué quedamos? Diría al señor Laurens: ¿el señor Zubaran es un político hábil, inteligente y fuerte, que disfraza sus procedimientos, o es un imbécil que se exhibe? (Aplausos.) Aquí no hay más que contradicciones, no hay más que calumnias, no hay más que la rabia violenta y estúpida de la impotencia. (Aplausos.) Seguiremos, señores, paso a paso, la audacia de los señores líderes del Cooperatista. (Risas.)

El C. Cienfuegos y Camus: Moción de orden.

Jamás he pedido nada que pueda interpretarse como castigo al manejo de las galerías, así vengan las multitudes apoyando al Partido Cooperatista, como frecuentemente lo hemos presenciado, así vengan apoyando a cualquiera de los semisentimentalistas de la Cámara; yo jamás he pedido que se castiguen los gritos que deben avergonzarnos, indiscutiblemente, y de los cuales debemos defendernos; pero desde las tribunas acabo de escuchar un grito de uno de los asistentes, que de seguro es cooperatista, que llama al señor Ramos Pedruza un "sinvergüenza". Yo creo que la Presidencia debe estar pendiente de estos hechos, porque de ninguna suerte deben tolerarse insultos para los representantes del pueblo, cuando se trata de defender villanías o torpes calumnias. (Aplausos.)

El C. Presidente: La Presidencia recuerda al ciudadano comandante de la policía, que su deber es el constituirse en auxiliar de la Presidencia; sin necesidad de previa indicación, los policías que están más cerca de los asistentes de las galerías y que pueden indentificarlos más fácilmente, tienen el derecho y el deber de hacerlos salir del salón. (Aplausos.) Hace pocos momentos, cuando un individuo de la galería interrumpió soezmente al compañero Prieto Laurens, excito a la Policía a que lo hiciera salir y careció de energía para hacer cumplir esta orden; ahora se insulta al ciudadano Ramos Pedrueza, y la Presidencia ordena a la Policía que cumpla con su deber; este es su papel. Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza.

El C. Ramos Pedrueza: Señores: Yo suplico que no hagamos descender este debate. Yo espero de los concurrentes a las tribunas y a las galerías que supriman las injurias y que nos dejen los razonamientos. Dice el señor Prieto Laurens que no había boletas más que para los peleceanos. Pues bien, señores yo os aseguro, bajo mi palabra de honor, ciudadanos representantes, que yo no recibí boleta, que no recibí credencial para votar y, en todo el lugar donde me encuentro, en toda la región donde vivo, no hubo boletas ni para unos ni para otros; pero el señor Prieto Laurens no ignora que se puede votar sin boletas, sin credencial y no lo ignoran tampoco, afortunadamente, ya afortunadamente en el más alto grado, muchos, la mayor parte de nuestros trabajadores, de nuestra gente del pueblo; saben que pueden presentarse y que no se les negará el derecho del voto en las casillas; en consecuencia, sin credencial pudieron haberse presentado, desvaneciéndose así el argumento de que, por no haber boletas, no podían votar. Se careció de boletas por deficiencia de organización en uno y en otro partido en muchísimos de los barrios de esta ciudad, y respecto a las violencias de que el señor Prieto Laurens nos habla, es verdaderamente una puerilidad al más alto grado llevada. El comité del 1er. distrito electoral fue asaltado, señores, con carabina en mano, y están ahí las huellas de los balazos, la víspera de las elecciones; que hubo violencias; se nos habla de un cooperatista asesinado; y ¿qué paso con el señor regidor, diputado, coronel y profesor Vizcarra, a quien se acusa de haber disparado sobre transeuntes indefensos, que hirió, y que milagrosamente no murieron dos individuos: uno a quien disparó en la cabeza y otro atravesado del pecho, otro herido de un brazo? El señor Vizcarra que, precisamente por ser profesor, debía ser mesurado, señores, dueño de sí mismo, controlar sus nervios, ¡y nos vienen a hablar de violencias, cuando están las huellas del asalto de partidas en masa, el primer comité; cuando el señor Vizcarra, uno de los líderes, ha hecho fuego sobre miembros del Partido Liberal Constitucionalista, que no lo agredieron, entiendo yo...(Voces: ¡No! ¡No!) Me han asegurado personas que me merecen confianza, que no lo agredieron...

El C. Casas Alatriste: ¡Entonces fue por ejercitar la puntería!

El C. Ramos Pedrueza: De manera, señores, que en todo caso las violencias han sido de una y otra parte y, en suma, esto es, señores, una prueba de fuerza, una prueba de vitalidad, es una prueba, señores, que viene a apoyar lo que he dicho: que nuestra democracia, aunque incipiente, aunque pequeña, aunque débil como una niña, promete ser para lo sucesivo, así lo esperamos y debemos creerlo, una mujer fuerte como una matrona romana, fuerte, vigorosa y fecunda. Pero no es cierto, señores, que los atropellos se hayan consumado de parte oficial; los camiones de soldados, la guarnición de la plaza y la policía armada, es una fantasía del señor Prieto Laurens;El señor Prieto Laurens; inflamado de amor a su partido, sufre el efecto de todos los enamorados, de todos los que obran bajo la influencia de la pasión, sufre un delirio, o de persecución o de grandeza: no hubo tales camiones, ni la guarnición de la plaza tomó parte en esto, ni la policía la tomó tampoco, esto es absolutamente falso.

(Aplausos.) El motivo, señores, de la presencia de los gendarmes en el Palacio Municipal, me consta a mí, porque estuve desde las cuatro de la tarde allí invitado por mis compañeros, es este: se presentaron aproximadamente cerca de doscientos presidente de casillas, diciendo que de las doscientas veinte que se debieron, instalar, aproximadamente veinte no se habían instalado, que habían ganado todas, es decir, que los peleceanos no habían ganado ni una. Como a esto se unían el gesto altivo, la actitud agresiva, las miradas violentas y conocemos los arrestos del entusiasta e inquietísimo Prieto Laurens, superabundante de vida y juventud, se temía, naturalmente, un asalto a la oficina de Gobernación, y como no habían quien la cuidase en esos momentos, los gendarmes fueron a guardar el orden a unos y otros. Hay que hablar claro y decir lo que aquel viejo adagio: El que nada debe, nada teme, ¿por qué señores, por qué los cooperatistas están tan ofendidos, tan lastimados con la presencia de veinte gendarmes, si nada hacían ni nada intentaban hacer, si esos gendarmes cuidaban el orden, resguardaban el edificio; si cuidaban a unos y otros? ¿por qué ese temor, por qué esa indignación? ¡El que nada debe, nada teme! (Aplausos.) Ni debían temer; pero claro es que algo se desprende de las frases del inquieto y superabundante joven Prieto Laurens. Estos gendarmes, señor Prieto Laurens, lo mismo impedían el paso a peleceanos que a cooperatistas, lo mismo a tirios que a troyanos. Bajo mi palabra de honor os aseguro que no se me permitió el paso ni siquiera por tener el fuero de diputado, me fue negado el paso, se me dijo que terminantemente el señor Zubaran, presidente municipal, había impedido en absoluto la entrada; de manera que, señor Prieto Laurens, a peleceanos y cooperatistas nos fue vedada la entrada... (Una voz: ¡Pero si ya estaban ustedes dentro!) Respecto al registró a que alude el señor Prieto Laurens, me permito decirle que es lógico siquiera pensar que cuando se retarda el registro de las credenciales, es porque se tiene que elaborar alguna maniobra; ¿no es lógico pensar, señores, (Aplausos.) no es lógico, señores representantes, que cuando una elección es tan amplia, tan fecunda, tan entusiasta a favor del Cooperatista, que obra con perfecto apego a las leyes, con un respeto a todos los menores detalles, no es fácil, señores, pensar que con esta superabundancia en el triunfo inmediatamente van a saborearlo haciendo

registrar sus credenciales? ¿Cómo, entonces, explicar que dejen pasar dos días y hasta el tercero en la tarde las llevan, mientras los peleceanos ya las habían llevado? Esta es la razón: cuesta mucho más trabajo elaborar una votación, que hacerla, porque requiere más tiempo falsificarla y duplicarla, que llevar la verdadera, esa es la verdad. (Aplausos.) Respecto a la falta de imparcialidad del Partido Liberal Constitucionalista, señor Prieto Laurens, no es verdad que nosotros hayamos hecho lo que el Nacionalista; el que habla ha sido el que con mayor entusiasmo ha defendido la idea de la imparcialidad, porque aquel partido, que sólo admite en su seno a los amigos, triunfa momentáneamente, pero con esa misma rapidez cae en el abismo del desprestigio, y su triunfo es efímero, y su victoria no duradera. Los señores diputados Prieto Laurens y Vizcarra, líderes del Cooperatista, son la prueba de que el Partido Liberal Constitucionalista ha obrado con imparcialidad; yo fui uno de los que siendo miembro de la Mesa Directiva del Partido Liberal Constitucionalista voté en favor de la credencial del señor Prieto Laurens, porque creí que era el diputado electo por el distrito que lo trajo, y la mayoría, la gran mayoría de miembros del Partido votaron por él; por el general Garza también hubo una gran mayoría que votó en su favor; así, señores, constantemente vemos a miembros de las comisiones, el señor Tirado es uno de ellos; multitud de veces el señor Tirado, miembro de una Comisión, ha dictaminado a favor de enemigos del Partido Liberal Constitucionalista, respetando uno de nuestros ideales: la efectividad del sufragio. (Aplausos.) Señores representantes: Termino después de haber destruído, hasta donde me ha sido posible, los argumentos del señor Prieto Laurens; repito mis palabras primeras: El general Obregón, en quien seguramente cree el señor Prieto Laurens; el general Obregón, personalidad lúcida y fuerte, no sólo el caudillo de las armas, no sólo el militar fuerte y grosero y áspero, inculto y salvaje, sino, al contrario, el hombre que lo mismo triunfa en los campos de batalla, que en los campos políticos; el hombre que lo mismo en la trinchera, que en la tribuna, arranca aplausos y domina a sus enemigos; el hombre ecuánime a quien hemos llevado llenos de entusiasmo y esperanzas a la Presidencia de la República...(Voces: ¡Adulador!) Señores, yo no adulo! ¡Señores, yo no adulo! Señores, si dijese estas palabras ahora, podría considerárseme servil; pero las he dicho antes, cuando era un peligro, cuando se desafiaban todas las iras de la dictadura. Hace mucho tiempo, señores, que las he dicho y tengo ahora el derecho y el deber de repetirlas. (Siseos. Aplausos.) El general Obregón ha dicho estas palabras que quiero repetir: "Una de las más grandes satisfacciones de mi vida es haber sido fundador de este partido cuyo via crucis conozco... (Voces: ¡Bravo! Vivas. Aplausos.) y soy el primero en confesar que me admiro de su resistencia, de su fuerza, de su virilidad y de su dignidad, porque me constan los latigazos que ha recibido de los pérfidos y las calumnias que ha recibido y habrá de recibir de los imbéciles; le auguro larga y próspera vida, porque ha sabido ser fuerte en los momentos de prueba, ha sabido erguirse ante las dictaduras, por eso es un partido de principios; el Partido liberal Constitucionalista, a pesar de sus calumniadores, ha demostrado, hoy como ayer, como mañana, que es un partido de principios y que triunfó legítimamente." (Aplausos. Siseos. Voces: ¡No! ¡No!)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Francisco Reyes.

El C. Reyes Francisco: Honorable Asamblea: Quiero presentarme ante vosotros ecuánime y perfectamente apegado a la justicia. Debo manifestar, con la sinceridad con que siempre cubro todos los actos de mi vida, que no vengo a defender aquí los intereses políticos del Partido Cooperatista, del cual soy y me honro en serlo, su vicepresidente. (Aplausos.) Tampoco voy a tener la avilantez de manifestar y asegurar a ustedes, que el Partido Cooperatista ha vestido la túnica blanca de la ley en esta luchas electorales; igualmente debo manifestar, porque así lo creo también, que el Partido Liberal Constitucionalista no está apegado en sus actos todos a los estrictos principios de la justicia y del derecho.

Uno de los motivos que más me anima para venir ante vuestra representación es sencillamente, señores, porque como vecino de la ciudad de Tacubaya, me he sentido verdaderamente horrorizado al contemplar las violaciones que se han hecho en esa municipalidad, para imponer a una planilla que no quiero creer que en todas sus partes esté sostenida por el Partido Liberal Constitucionalista. He presenciado, he tomado parte activa en este acto electoral, primero como ciudadano, segundo como vecino de allí, puesto que me interesa de una manera especial la marcha de los servicios públicos...

El C. Moreno Jesús Z.: ¡Moción de orden, señor presidente! (Murmullos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Reyes.

El C. Reyes: Hace dos años, señores, que yo vine aquí con igual entusiasmo y con igual entereza a protestar ante esta Cámara Nacional por las violaciones que se habían hecho a la ley imponiendo allá a una planilla de origen netamente berlanguista. Hace un año, también, señores, cuando se trataba de imponer aquí la planilla Saldañista rubricada por la voluntad y determinación del ciudadano Aguirre Berlanga, igualmente con todo entusiasmo y con toda virilidad protesté ante esta Cámara Nacional y vosotros lo sabéis, porque os consta a muchos de vosotros, que en los momentos precisos, que en momentos de peligro yo tomé participio a fin de evitar la imposición brutal; a todos les consta que en el momento en que se verificaba aquella manifestación grosera en favor del ingeniero Bonillas, yo, señores, acompañado del señor diputado Vadillo, estuve constantemente protestando en toda esa manifestación y en compañía de otros ciudadanos diputados fuimos aprehendidos, entre ellos el ciudadano Vito Alessio Robles; y también, consecuente con mis compromisos, estuve en la hora del peligro y a todos os consta que también estuve y me fui a defender los principios que sostenía el obregonismo. Por todas estas circunstancias, señores diputados, me creo obligado a venir aquí a protestar por una imposición tan brutal como la que se ha hecho en el Municipio de Tacubaya. Voy a referir sucintamente los hechos, pero antes no debo dejar de manifestar ante esta Asamblea mi más sincera protesta por el hecho bastante desagradable y

bastante triste de que se haya traído a estas galerías una porra que pertenece a uno y otro partido. (Siseos. Gritos en las galerías.) Ojalá que todos...(Continúan los gritos.) ojalá que esos circunstantes vinieran aquí unos llevados del deseo de ver, de escuchar las protestas que aquí hagan algunos señores diputados, y otros a llenarse de entusiasmo para seguir defendiendo los intereses que han sido conculcados. En Tacubaya, señores, la imposición - y lo repito, no creo que sea del Partido Liberal Constitucionalista, pues repito, siento asco en que esto sea así -, fue hecha por las autoridades municipales. Como en todas partes, señores, allá no se repartieron las credenciales a todos los ciudadanos; naturalmente esto tenía por objeto el dificultar la instalación de todas las casillas, así es que cuando muchos ciudadanos se presentaban a ejercer su voto, se encontraban desde luego con la dificultad de que no eran portadores de las cédulas correspondientes. Esto, no obstante, no amilanó a los partidos, a los representantes de los partidos independientes y con todo entusiasmo iban a ejercitar su derecho. Viendo los elementos oficiales que tenían completamente perdida la elección, entonces recurrieron a medios más violentos tal como nos lo habían pronosticado. Entonces, señores, se presentaban a las casillas electorales camiones cargados de gendarmes y dirigidos por los comandantes de la policía y regidores, se abalanzaban sobre todas las mesas ganadas por los partidos independientes, y fueron allí despojados de todos sus documentos. Cuando fui avisado de que esto pasaba, concurrí inmediatamente a convencerme respecto de la verdad de los hechos y pude convencerme de que así ocurrían; entonces me dirigí al Juzgado de Primera Instancia pidiendo el auxilio de la autoridad, pero allí no se encontraba el agente del Ministerio Público y, por consiguiente, no pude ser atendido por el juez de Primera Instancia. Entonces me dirigí a la Secretaría de Gobernación a exponer los hechos al ciudadano general Calles, quién verdaderamente se horrorizó y no aceptaba la relación que yo le hacía y yo le manifesté que eran completamente verdad todos los hechos, comunicándose inmediatamente con el ciudadano gobernador del Distrito, quien mandó agentes a convencerse de si eran reales los hechos que yo había denunciado. Tengo comprobantes, que si es necesario podré ministrar a los señores diputados, para demostrar las violaciones que acabo a vosotros de referir. En una casilla, por ejemplo, que se había instalado en la segunda calle de Ramón Corona, a las once de la mañana se presentó un policía, un oficial llamado Salazar, acompañado de un grupo de gendarmes que viajaban en un camión; este señor se presentó al presidente de esa casilla, señor doctor Lara, y le intimó que debía entregarle, por orden de la superioridad, todos esos documentos; el señor Lara manifestó que no podía entregar esos documentos porque ejercitaba un derecho cívico y que estaba amparado por la ley. Para no cansar a ustedes, señores, se suscitó una dificultad; entre los que se encontraban presentes estaba el ciudadano general Palafox, que puede dar fe de los hechos. Entonces un policía, ayudado de los esbirros, se apoderó de todos los documentos, no obstante que el ciudadano Lara, en previsión de las amenazas que las autoridades habían lanzado a todos los partidos independientes, pidió un amparo, y no obstante que fue mostrado este amparo, el señor Lara fue llevado a la cárcel y no fue puesto en libertad sino hasta el día siguiente. Aquí está el amparo, señores (lo muestra). En la casilla en la que salí triunfante como presidente, se presentaron a eso de las doce de la mañana el ciudadano regidor Herrera Alarcón y otros más, acompañados de veinte o treinta ciudadanos y gendarmes vestidos de paisanos a exigirme que les entregara la documentación de aquella Mesa y reconviniendo de una manera soez al pobre instalador que me había entregado su nombramiento de instalador y tomándole cuentas que por qué había faltado a la consigna que se le había hecho. Debo decir, señores, que a las ocho y media en que estábamos todos presentes, para ganar esa casilla, estaban ahí cinco gendarmes vestidos de paisanos que habían recibido la consigna de instalar esa Mesa electoral. (Siseos. Aplausos. Desorden. Campanilla.) Aquí está, señores, el acta que con ese motivo se levantó en presencia del instalador; esta acta está firmada por el propio instalador y está firmada por los dos gendarmes, es decir, por uno de ellos y otro no firmó por no saber y lo hizo su compañero. Estos señores gendarmes estaban vestidos de paisanos y eran portadores de una pistola, la cual les fue despojada, y que todavía existe en mi poder para entregarla a la autoridad judicial correspondiente; aquí está el acta firmada por los gendarmes. (Aplausos. Siseos.) Una vez levantada la Mesa de la cual salí yo presidente, como acabo de referir, pasamos a inspeccionar algunas de las casillas instaladas; una de ellas instalada en la octava calle de Guerrero, me sorprendió ver allí como presidente de esa casilla a un gendarme vestido también de paisano.

El C. Paz, interrumpiendo: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Sírvase el ciudadano Paz esperar a que termine el orador.

El C. Paz: Era únicamente para interpelar al señor.

El C. Reyes: Entonces, interrogados que fueron los componentes de esa Mesa, les pregunté que qué empleo desempeñaban en las oficinas municipales y me dijeron que eran comisionados; entonces les exigí que hicieran su declaración y estos señores han declarado: si, señor, somos gendarmes y hemos recibido la consigna de nuestro jefe para venir aquí a presidir esta Mesa. Aquí está el acta respectiva firmada por el presidente de esa casilla, el gendarme con su número, con su domicilio, que no pertenece a esa Sección y los dos individuos que tampoco pertenecían a esa Sección. Con estas pruebas creo que la honorable Asamblea estará perfectamente persuadida de todas las violaciones que se han cometido en la municipalidad de Tacubaya. (Desorden. Campanilla.) No quiero cansar a ustedes con la relación de todos los hechos; basta decir que de las 24 casillas que habían ganado los partidos independientes, de esas solamente seis se pudieron conservar. Indudablemente que estos señores representantes del Gobierno, es decir, del Ayuntamiento de Tacubaya, han hecho la designación de las personas que a ellos les garantizaban sus intenciones e intenciones malsanas. Espero que los representantes de la Villa de Guadalupe vendrán a referir a

ustedes hechos completamente analógicos. El señor diputado Z. Moreno podrá aquí manifestar, y le suplico se sirva hacerlo a esta Asamblea, si no es cierto que le consta que hechos semejantes se cometieron en Atzcapotzalco.

El C. Moreno Jesús Z.: Señores diputados, un grupo de personas...(Siseos.)

El C. Cantón: La Presidencia debe ser imparcial en este asunto.

El C. presidente: ¿Qué dice el ciudadano diputado Cantón?

El C. Cantón: Que la Presidencia obre imparcialmente llamando al orden no solamente a las galerías, sino a los concurrentes a los palcos, que interrumpen a los oradores.

El C. presidente: Yo creo que el reproche del señor Cantón no está del todo justificado, porque no puede creer nadie en esa parcialidad de la Presidencia. Sírvase el ciudadano Cantón o quien desee, indicar en voz baja a la Presidencia, quién escandaliza, porque es difícil a la Presidencia identificar a los escandalosos por más esfuerzos que hace; y esté seguro su señoría de que atenderá sus indicaciones. Tiene la palabra el ciudadano Moreno Jesús Z.

El C. Moreno: Honorable Asamblea: Parecería por demás manifestar en esta ocasión que yo no pertenezco al Partido Liberal Constitucionalista ni tampoco al Partido Cooperatista; por lo tanto, no me guía, al rendir este informe que se me ha pedido, el menor interés de bandería política. Un grupo de personas, respetabilísimos vecinos del pueblo de Atzcapotzalco, en donde me encontré el día de la elección, vino y me entregó un memorial de los hechos que yo había tenido oportunidad de presenciar, para que, si llegaba la ocasión, lo hiciera del conocimiento de vuestra soberanía. Los hechos a que se refieren son los siguientes: Atzcapotzalco es quizá el lugar del Distrito Federal donde el Partido Liberal Constitucionalista ha ido en una forma verdaderamente cruel y despiadada a arroyar el voto del pueblo. (Aplausos.) De Tal manera, señores, que en el acto electoral en una y otra de las diversas casillas a que se me llevó con el exclusivo fin de que viera lo que allí se estaba verificando, pude cerciorarme, señores, de que, con todo desplante, invocando pertenecer al Partido Liberal Constitucionalista, se arrollaba a los ciudadanos que iban a ejercitar de una manera pacífica y con absoluta conciencia el ejercicio del voto...(Aplausos. Siseos.) Es más, señores; me tocó presenciar estos hechos verdaderamente desalentadores para las conquistas de las libertades públicas de nuestro país: se negaron a todos los independientes de Atzcapotzalco las boletas y las credenciales respectivas para que pudieran ir a sufragar a las urnas; pues bien; los vecinos, la clase humilde, la clase que se interesa por la administración de la colectividad, se presentó allí primero a pedir la boleta respectiva para emitir su voto, y cuando se les arrojaba con verdadero lujo de fuerza, con verdadero lujo de brutalidad a empujones de las casillas, entonces regresaban con un papel en la mano para sufragar por la planilla independiente y sin más argumento que el de la fuerza, se les retiraba de allí en nombre del Partido Liberal Constitucionalista. Este es el hecho rigurosamente cierto que me consta. (Aplausos. Siseos) En esas circunstancias, muchas personas se acercaron a mí y me preguntaban qué gestiones deberían hacer cuando tenían frente a sí solamente la fuerza, y mi respuesta fue esta: esgrimir la ley en todas las instancias, en todos los recursos, para que hicieran respetar sus derechos. Momentos antes de que se provocara este incidente, una comisión de vecinos...

El C. presidente: Se suplica al ciudadano diputado Juan Zubaran tome asiento. (Golpes en los pupitres.)

- El C. Moreno, continuando:...del pueblo de Atzcapotzalco puso en mis manos un memorial, que está concebido en los términos más serenos, más juiciosos, en el cual...

El C. presidente: Un momento, ciudadano Moreno. Sírvase suspender su discurso el ciudadano Moreno en tanto se sienta el ciudadano Zubaran. Puede continuar el ciudadano Moreno.

El C. Moreno: Decía, señores, que momentos antes de iniciarse este incidente, una comisión de vecinos del pueblo de Atzcapotzalco puso en mis manos un memorial escrito con la mayor serenidad de criterio, con la mayor rectitud de juicio, en el cual se puntualizan uno por uno los hechos y en esta forma de corrección política perfectamente desconocida en nuestro carácter de indolatinos, se dirigen a la misma Junta Computadora, que es la que saben que no les va a hacer justicia. Pues bien, señores; en este memorial les piden que reconsideren los actos perfectamente violatorios del voto que allí han ejecutado, para que se satisfaga así el sentimiento del pueblo de Atzcapotzalco. Estos son los hechos que me constan, unos personalmente y otros que personas honorabilísimas de Atzcapotzalco han puesto en mi conocimiento. Yo no voy a pedir que se lea este memorial, que es un poco extenso, para no distraer vuestra atención. Están cumplidos los deseos de su señoría. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Casas Alatriste.

El C. Casas Alatriste: El caso de Guadalupe Hidalgo, ciudadanos representantes es un caso que, en mi concepto, encierra la mayor gravedad de todos aquellos perpetrados en el Distrito Federal, porque en éste ni tan siquiera se trata de la pugna de los partidos revolucionarios Liberal Constitucionalista y Cooperatista Nacional; allí ha sido la pugna de clubes políticos locales, uno de los cuales, el que controla actualmente el Ayuntamiento, fue impuesto por Aguirre Berlanga en el año de 1918 y ha continuado por medio de diversas artes administrando el Municipio de esa villa. Este Ayuntamiento, que ha formado una camarilla que se ha dado en llamar Grupo Independiente de la Villa de Guadalupe, formada por los individuos enteramente reaccionarios, los más afectos al cabildo guadalupano, a los señores canónigos de la Basílica, (Siseos.) combatió contra los elementos liberales que por fortuna nuestra existen en los pueblos de campesinos de la municipalidad y que han formado las agrupaciones Liga de los Pueblos, Club Unión Benito Juárez, para ponerse en frente de las tendencias enteramente retrógradas de sus enemigos: el Club Unión. Como ustedes ven, ciudadanos diputados, en este caso no se trata del Partido Liberal Constitucionalista y del Partido Cooperatista, yo he

estado por encima de todas estas discusiones de partidos, pero aquí está uno de los casos en los cuales la intervención de la Suprema Corte se impone, para que revise la emisión del voto y en este caso creo que la Representación Nacional, viendo por los fueros del sufragio efectivo y puesto que ni se trata de los intereses de partido de ninguno de vosotros, estaréis conmigo en que la Suprema Corte haga una investigación sobre los hechos que os voy a denunciar. El partido del Ayuntamiento, el grupo que se llama a sí mismo independiente, combatió en las elecciones contra los grupos liberales. En las elecciones, según informes que me dio un miembro del Ayuntamiento de la Villa de Guadalupe Hidalgo, un empleado de aquel Municipio, ganaron ellos 13 casillas, en tanto que los liberales - llamémosles así - ganaron 22 casillas. Los individuos enemigos del Ayuntamiento trataron de presentarse a registrar las credenciales de sus respectivos presidentes de casilla, y el ciudadano presidente municipal que, según me han informado, es en México el representante de los intereses del papa, sin que esto signifique una exageración, es un prohombre de la Iglesia Católica, que haciendo uso de los viejos medios que ha tenido esta raza de gente en sus manos, se escondió por completo durante todo el tiempo en que pudieron los presidentes de casillas registrar sus credenciales, y ayer, a petición de estos ciudadanos, tanto el licenciado Díaz Soto y Gama como yo, nos trasladamos a la Villa de Guadalupe para solicitar el registro de las credenciales de los presidentes de casilla de los partidos liberales. Este ciudadano presidente municipal no se presentó durante toda la tarde y nosotros lo estuvimos esperando hasta las ocho y media de la noche, pero no se presentó y no pudo hacerse, en consecuencia, el registro de la credencial de nuestros presidentes de casilla. Y esta mañana, señores diputados, el presidente municipal, este mismo ciudadano, ha instalado una Junta Computadora, que incuestionablemente encierra una enorme violación, puesto que con veinticinco presidentes de casillas de los que indudablemente doce por lo menos son apócrifas y por esto es necesario que alguna autoridad decida cuál de estas dos elecciones es la buena.

Los elementos independientes, los elementos liberales, viendo que no podían cumplir con el requisito que la ley les prevenía, exigieron del secretario del Ayuntamiento una constancia de que habían estado a presentarse a registrar sus credenciales y esta mañana, también, en otro lugar, asesorados por el regidor número 1, que en las faltas del presidente municipal substituye a éste, instalaron otra Junta Computadora con esos veintidos presidentes de casilla, y han hecho ya la declaratoria en favor de su planilla; en consecuencia, tenemos aquí el caso de dos juntas computadoras con dos declaratorias diferentes y la Suprema Corte es la única autoridad capacitada para determinar cuál de los dos grupos ha hecho la violación del voto; en este caso, ciudadanos representantes, creo que es indispensable que hagamos que la Suprema Corte investigue los acontecimientos que he dejado relatados. Por lo que hace a Tacuba, si me lo permite también el orador, debo de manifestar que, como todos sabéis, la víspera de las elecciones fue cambiando el Consejo Municipal que allí existía, nombrando, para escarnio de la Revolución, presidente municipal, al general exfederal Pedro Ojeda; que este nuevo Consejo Municipal la víspera de las elecciones declaró que se consideraban nulos todos los actos verificados por el Consejo anterior y que, en consecuencia, eran nulos los nombramientos de instaladores y la distribución de casillas que se había hecho; pero esto no obstante, ahora tengo noticias de que aparecieron los expedientes del mayor número de casillas y que también ha funcionado la Junta Computadora, no obstante que, en la mayoría del distrito, no funcionaron casillas. Esto también amerita una investigación. Creo, ciudadanos diputados, haberos hecho ver la necesidad de que, en estos dos puntos del Distrito Federal, que tengo el honor de representar, la intervención de la Suprema Corte se impone. (Voces en las galerías: ¡Viva el Pélece! Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Sírvanse la Policía hacer abandonar el salón a la persona que escandaliza en el palco del centro, en las tribunas de la derecha. (Aplausos.)

El C. Martínez de Escobar Rafael: No os asustéis, señor presidente, hay libertad.

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano diputado Reyes.

El C. Reyes Francisco: Señores diputados: Habéis escuchado la relación de los acontecimientos que se desarrollaron en atzcapotzalco, en la Villa y en Tacuba... (Desorden.)

El C. Bordes Mangel: Una moción de orden, señor presidente. Si su señoría no puede desplegar con la Policía y el público la energía que está habituado a desplegar con los señores diputados cuando siquiera se ponen de pie, le ruego que levante la sesión. (Aplausos. Siseos. Desorden.)

El C. presidente: Los señores diputados, por su mayor responsabilidad y su mayor cultura, están obligados a dar buen ejemplo a las galerías. (Aplausos.) De ahí la aparente exigencia de la Presidencia con los compañeros. Creo que nada hay más contagioso ni más elocuente que el ejemplo; la corrección de la Asamblea es la mejor garantía para que los ciudadanos impertinentes asistentes a galerías, imiten el ejemplo de los señores diputados. La Presidencia, por lo demás, no tiene culpa de que la Policía - por demás, en escaso número no haga cumplir sus determinaciones. La Presidencia ha ordenado que el individuo de cabello entrecano que ocupa el lugar del centro en un palco de la izquierda, se sirva abandonar el salón, y la Policía no ha cumplido con esta determinación de la Presidencia. Sírvase abandonar el salón el ciudadano Mendoza.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Señor presidente: Pido la palabra. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Rafael Martínez de Escobar.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Me llama sobremanera la atención, ciudadanos representantes, que el ciudadano diputado Manrique despliegue en estos momentos tanta energía y tanta fuerza para que desaloje las galerías un miembro del Partido Liberal Constitucionalista. (Aplausos. Voces: ¡Bravo!) Siendo yo el más respetuoso de la opinión pública - y una parte de ella está integrada aquí por

los cooperatistas y otra por los del Partido Liberal Constitucionalista -, acepto en estos momentos de intensa libertad, que permanezcan unos y otros, porque vamos a decidir...(Aplausos en las galerías. Voces: ¡Bravo! ¡Viva! el Partido Liberal Constitucionalista!) Yo le ruego al señor presidente, al compañero Manrique, tan ecuánime y tan respetuoso en el ejercicio de los derechos, que en estos momentos rectifique su error, deje allí al señor Mendoza y deje allí también a los demás. (Aplausos en las galerías.) Yo voy a demostrar hasta la evidencia, dentro de solemnes momentos, cómo hoy se sintetiza la reacción, quizá inconscientemente, en Soto y Gama, Prieto Laurens, Vizcarra y otros más. (Aplausos ruidosos. Voces: ¡Viva el Pélece! Gritos. Desorden en las galerías.) Señores: Ni un solo momento he tenido una palabra dura, cruel o amarga para ninguna de los cooperatistas de las galerías; están en su deber, son hombres, son ciudadanos, que ahí permanezcan; pero, señor presidente, (Murmullos. Desorden.) ¿por qué os asustáis en estos momentos en que la selva se agita, por qué tenéis temor de que los volcanes populares lancen su lava de fuego, por qué tenéis temor de que en estos momentos estalle la tempestad en el cielo revolucionario, por qué os váis a asustar de que se encrespe el océano y de que haya borrasca en los mares? Que permanezcan todos, que escuchen verdades, señor presidente. (Aplausos. Desorden. Campanilla.)

El C. Prieto Laurens: Moción de orden, señor presidente. (Desorden. Campanilla. Siseos. Murmullos. Gritos)

El C. presidente: Señores diputados....(Desorden. Gritos. Aplausos. Campanilla.)

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pido la palabra. (Continúa el desorden.)

El C. Gómez Cosme D: Señor presidente: Levante usted la sesión es insoportable este desorden. (Voces: ¡No! ¡No! Campanilla.)

El C. Martínez de Escobar Rafael: Moción de orden (Aplausos. Gritos. Silbidos en las galerías.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez de Escobar. (Aplausos.)

El C. Martínez de Escobar Rafael: Yo ruego de la manera más atenta y rendida a todos los concurrentes a las galerías, que indudablemente llevan palpitantes en su alma anhelos de libertad, de derecho y de justicia, que en estos momentos tengan una poca de calma unos y otros; y a los de mi partido les ruego respetuosamente que hagan la calma, para que se escuchen aquí argumentos para que después se falle; pero en estos instantes, si estáis lanzando gritos clamorosos, no dejáis escuchar a los oradores, y es la libertad del pensamiento, la que tiene aliento infinito, que no tiene más que un límite, el pensamiento mismo, la que debe predominar aquí; y yo os ruego que dejéis que hablen los del contra: callad, y sólo en el momento en que se diga una verdad que estalle, entonces, con educación, aplaudid, porque eso es natural, porque lleváis en vuestras venas sangre, y es natural que os despierten manifestaciones de actividad o de simpatía. (Aplausos. Desorden.) Yo os suplico, como miembro de la Directiva del Pélece, que dejéis que se escuche la palabra de todos los oradores. (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia debe explicar, y ésta es la mejor satisfacción que puede dar a la exigencia del ciudadano Bordes Mangel, que la Mesa quiere cumplir con su deber y se esfuerza constantemente por hacerlo. Ya ve el ciudadano Bordes Mangel cómo se, corresponde a la conducta de la Presidencia, reprochando a la Presidencia que olvidando que quien la ocupa pertenece a determinado partido político, hace cumplir con el Reglamento, más que con la letra de la ley, con el deseo de permitir que esta Cámara delibere libremente sin presión artificial ninguna, que se olvide digo, de que determinado ocupante de la galería pertenece a un partido político al que pertenece el propio presidente. A la Presidencia no le asusta ni puede asustarle esto - no voy a contestar esto, porque cabalmente el ocupar la Presidencia me lo impide -. Libertad, en horabuena, pero que haya libertad también para el orador; antes que libertad para los ocupantes de las galerías debe haber libertad para que un orador exprese su pensamiento. (Aplausos. Voces: ¡Bravo, Manrique!) Tiene la palabra el ciudadano Reyes.

El C. Reyes: (Siseos. Campanilla.) Habéis escuchado las declaraciones hechas por el ciudadano Z. Moreno, de todos los escándalos electorales que se observaron en la municipalidad de Atzcapotzalco, habéis escuchado también la relación hecha por el ciudadano Casas Alatriste y que se refiere a los actos violatorios electorales que se consumaron en la municipalidad de la Villa de Guadalupe y en Tacuba, podría yo referir otros semejantes en las distintas municipalidades, pero creo que con lo apuntado basta para llevar a la conciencia de los señores diputados que todo lo que he venido a referir aquí es complemento cierto. Yo me dirijo de una manera muy especial a los ciudadanos diputados miembros del Partido Liberal Constitucionalista, puesto que en ellos hay elementos que me honran con su amistad y que yo estimo como elementos honrados. No vengo aquí como el señor que me procedió en el uso de la palabra, a decir que los líderes del Cooperatista somos unos cínicos, y a mí como vicepresidente, el señor Ramos Pedrueza no me puede probar en manera alguna que yo soy un cínico y, sin embargo, he tenido la educación bastante para soportar ese estigma que no me merezco en manera alguna, porque estoy seguro que aquí entre los diputados hay muchos que me conocen y ninguno absolutamente me puede reprochar un acto innoble de mi vida. Yo he sido siempre sincero y esta sinceridad la llevo por norma en todos mis actos.

El C. Paz: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra para una aclaración. Yo no he dicho "a esa personalidad", señor Reyes; yo he dicho en conjunto; de manera que no he dicho "personalidad."

El C. Reyes: Así pues, repito, me dirijo de una manera muy atenta, caballerosa y respetuosa, a los miembros del Partido Liberal Constitucionalista que estimen el significado de la proposición; yo creo que, tanto los del Partido Liberal Constitucionalista como los elementos del Partido Cooperatista, todos estamos interesados en que se investigue la verdad - no es otro el objeto de esta

proposición -, para que una vez investigada la verdad y conocida la responsabilidad de los que hayan cometido actos violatorios a la Ley, se proceda contra ellos. Es lo único que yo pido, que se haga justicia. Señor Paz, puede usted hacerme la interpelación que deseaba.

El C. Paz: Si el ciudadano Reyes es sincero y honrado, quiero que me haga favor de decirme si fue felicista. (Aplausos. Siseos. Desorden.)

El C. Reyes: Voy a manifestar a usted... (Desorden.) voy a contestar a usted. Todo el mundo conoce perfectamente bien la profesión que yo ejercito, me dedico con todo interés a ejercitar esta profesión y he logrado, muy a satisfacción mía, conquistarme un puesto entre protomedicato mexicano, que si no es de los más elevados, sí me satisface. Yo en manera alguna, jamás había pertenecido a partido político alguno... (Siseos.) yo gozaba en la municipalidad de Tacubaya de una reputación, no sé si parte por la eficacia con que yo había demostrado mi atención a toda la clase proletaria y a toda la clase social, y eso lo puede decir el pueblo de Tacubaya. Cuando a raíz de los acontecimientos verificados con motivo de la Ciudadela... (Siseos. Gritos. Desorden en las galerías. Campanilla.) entonces se formó una agrupación política y algunos de mis amigos me dijeron que si quería yo formar parte de un club que se iba a instalar de carácter electoral, óiganlo ustedes, señores; de carácter electoral; yo, que no había tomado participación alguna, como nadie me lo podrá probar, (Siseos en las galerías. Voces: ¡Huy!) yo, que no había tomado participación alguna, pedí explicación de los acontecimientos que se habían allí verificado y se me dijo que eso tenía un carácter electoral, única y exclusivamente se trataba de sostener la candidatura del general Félix Díaz. (Voces: ¡Huy! Siseos. Gritos en las galerías.) Todos perfectamente saben lo que duró esa propaganda, puesto que a raíz de los acontecimientos, inmediatamente, señores, como ustedes recordarán, Félix Díaz, traicionado por Huerta, fue mandado a Europa. Entonces, señores, fui perseguido por el general Huerta, entonces puedo demostrar perfectamente bien que, convencido de ese error, simplemente de carácter electoral, fui perseguido por Huerta y se me persiguió por revolucionario, (Voces: ¡Ah! Siseos.) y tuve que salir para el Estado de Veracruz. Esto fue por el año de 1914. Encontrándome en Veracruz, allí fui presentado con el general Heriberto Jara, y entonces, hablando con el general Jara de mis antecedentes como hombre social y como hombre de profesión, me invitó a que prestara mis servicios en la revolución, señores, y entonces me fui con el general Jara, a incorporarme con el... (Voces: ¡No es cierto! Desorden. Murmullos.) con el general Aguilar (Siseos. Voces: ¡Huy!)en la Huasteca Veracruzana. Allí, señores, me dediqué con todo interés, con todo entusiasmo a prestar mis servicios a todos los revolucionarios que caían heridos en el campo de batalla y allí está mi hoja de servicios, en que consta que acompañe al ciudadano general Aguilar... (Voces: ¡Huy!) hasta llegar a Jalapa y allí estuve prestando mis servicios, allí organicé el servicio sanitario, todo el servicio sanitario militar y... (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) y se me suplicó que no me retirase y estuve desde entonces prestando mis servicios a la revolución. Después, cuando se hizo la campaña en el Estado de Morelos, presté también mis servicios profesionales y me dediqué, como puedo demostrarlo perfectamente, a prestar mis servicios hasta la toma de Cuautla. Ahora veráis, señores... (Risas.) me encontré, señores, verdaderamente horrorizado de los actos... (Siseos.) verdaderamente horrorizado señores, por los actos, por los atropellos que se cometían por el general Galindo en la ciudad de Cuautla, en que se iban sobre las propiedades de todos los pacíficos, en que se robaban todos los muebles, en que se robaban, (Siseos. Desorden.) en que se robaban todo el patrimonio de aquella gente del Estado de Morelos; entonces yo, señores protesté enérgicamente por eso y me dirigí al Departamento Sanitario... (Siseos. Desorden. Voces: ¡Huy! Campanilla.)

El C. presidente: Señores diputados: me son ustedes testigos y el señor Bordes Mangel en primer término, de que había positivamente silencio y escuchaban respetuosamente al orador; pero las arengas de algunos compañeros, en lugar de reprochar enérgicamente, con el enérgico afecto con que se puede hacer un reproche a un amigo o a un partidarista, no han hecho sino excitar el ánimo ya visiblemente excitado en las galerías. Yo creo que el principal deber de la Presidencia ha de ser garantizar la palabra del orador, a ello han tenido todos mis esfuerzos, pero los señores diputados, en lugar de colaborar con la Presidencia, están empeñados en reprochar su conducta; creo que es el momento de que contribuyan los señores diputados con un exhorto enérgico a las galerías.

El C. Díaz Soto y Gama: Moción de orden. La mejor manera de evitar que se exalten los ánimos, es concretarse al debate y no salirse del Reglamento. ¿Qué tiene que ver con el debate, para cualquiera persona seria, para cualquiera persona dotada de una dosis mínima de sentido común, qué tiene que ver con el debate que sea un felicista el orador? (Aplausos.) Yo pido al compañero Paz que no interrumpa a los que venimos a exigir aquí que se haga la luz; ¿qué, se tiene tanto miedo a que se haga la luz en este embrollo electoral? ¿qué, se tiene que acudir a un ardid verdaderamente risible, como el de discutir a un orador que está diciendo verdades como un puño, verdades como un templo, y que cuando no se le puedan contestar esas verdades se le grita que es felicista? (Desorden. Murmullos. Campanilla.) Aunque fuera huertista, señores, aunque fuera el mismo Porfirio Díaz en persona, puede decir verdades, y el señor, las está diciendo; si no las dice, que se le contesten. Va a hablar Martínez de Escobar, va a hablar con elocuencia arrebatadora, con su elocuencia juvenil, nos va a decir muchas cosas hermosas y muchas cosas brillantes y, sin embargo, no nos va a convencer a muchos; pero va a conmover a todos. Espero, pues, la palabra cálida de Martínez de Escobar pero que no se le tenga miedo al debate, no se le tenga miedo a la discusión y, sobre todo, hay que ser honrados en este debate, hay que ganar el debate honradamente, no con chocarrerías, y esta es una chocarrería. (Murmullos. Desorden.) Sí, señores, cuando se ponga a discusión la personalidad del orador, entonces cabe esto. Yo pido a la

Presidencia, como moción de orden, que se concretan los oradores al punto a debate.

El C. Paz: Pido la palabra, señor presidente, para contestar al ciudadano Díaz Soto y Gama. (Voces: ¿No! ¡No! Murmullos. Desorden. Gritos.) Para una moción de orden, señor presidente, tengo derecho a hablar. (Continúa el desorden.)

El C. Gómez Rodrigo: Yo pido que se levante la sesión y que se cumpla con el Reglamento.

El C. Reyes Francisco: Señores: El señor Paz pretendió echarme a mí...

El C. Paz: Pido la palabra para una moción de orden. (Continúa el desorden. Campanilla.)

El C. Reyes: Pretendió que con una interpelación de esa naturaleza, yo me iba a quedar aquí estático. Yo sí invito al señor Paz o a cualquiera de los señores diputados, a que me demuestre alguno que el doctor Reyes en su vida social o en cualquier otro género ha sido un hombre que no sea honrado, que no sea justo; mientras que el señor Paz viene aquí con la consigna pura y exclusivamente para defender los intereses del Ayuntamiento de Tacubaya, que esos tienen responsabilidades, que esos sí son ladrones, como yo perfectamente lo voy a demostrar, y el doctor Reyes en ninguna parte se le puede decir que sea un ladrón, que sea sinvergüenza; dondequiera levanto mi frente muy alto, porque siempre he defendido los derechos de la justicia y de la libertad. Quede el señor Paz con su ridícula interpelación, porque él sí viene a defender los intereses menguados de un grupo que ha lastimado a la municipalidad de Tacubaya. (Voces: ¡Huy! Siseos. Gritos. Desorden en las galerías.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castrejón.

El C. Castrejón: Señores diputados: He venido a pedir la palabra para una moción de orden que considero verdaderamente de orden. Si el compañero Manrique, por cualquiera circunstancia, por el ambiente caldeado en que están los ánimos todos de los concurrentes a las galerías, y de algunos compañeros diputados, no puede contener esos desorden y no puede con la situación violenta que en un momento puede surgir, entonces, dentro del Reglamento y cumplimiento con el precepto número 107, puede suspender la sesión (Voces: ¡No! ¡No! Siseos. Continúa el desorden.) por graves desórdenes en esta Cámara. (Continúa el desorden en las galerías.) Griten más, que yo espero; aquí me estoy, pueden gritar más. (Desorden. Campanilla. Gritos. Golpes.)

El C. presidente: Continúa el ciudadano diputado Castrejón...

El C. Castrejón: El ciudadano diputado Castrejón no puede hablar con ese ruido, y se espera aquí hasta que se callen. (Continúa el desorden.)

El C. Castrejón: Yo, señores diputados, soy de los que daré mi voto en pro de la moción que se discute; pero mientras no se haga silencio y se pueda escuchar a los oradores, tengo que venir a excitar al Presidente, a que cumpla con el Reglamento.

El C. Presidente: Señores: El ciudadano Castrejón invoca el artículo 107 reglamentario, que señala que una de las causas para que se suspenda la sesión, es que ocurran desórdenes en el interior de la Cámara. La Presidencia cree que sería una cobardía de su parte y una falta de disciplina, declararse vencida por un desorden que no tiene proporciones. (Aplausos.) Tiene ahora la palabra el ciudadano Octavio Paz, en contra.

El C. Hidalgo Catalán: Reclamo el orden, ciudadano presidente.

El C. Paz: Ciudadanos representantes: Vengo a demostrar....(Campanilla.)

El C. presidente: Como reclama algún ciudadano diputado el orden, la Mesa debe corregir una omisión en que se incurrió al principio del debate y que consiste en no haber cumplido con el precepto reglamentario que previene se lea la lista de los oradores al principio del debate; para evitar cualquiera mala interpretación, se va a leer la lista. La lista de los oradores es ésta: en pro, Prieto Laurens, Reyes Francisco, Díaz Soto y Gama. En contra, Ramos Pedrueza, Bordes Mangel, Martínez de Escobar, Tirado, Cienfuegos y Octavio Paz. La Presidencia hace notar que el ciudadano Bordes Mangel en voz baja me ha indicado que cedía su turno al ciudadano Octavio Paz; sin embargo, si desea el ciudadano Bordes Mangel usar de la palabra, puede hacerlo. (Voces: ¡Que hable!)

El C. Bordes Mangel: Pido la palabra. Sólo para hacer esta aclaración: en atención a que el ciudadano diputado Paz tiene entre sus argumentos algunos que se refieren de manera especial a lo que acaba de aseverar en la tribuna el ciudadano diputado Reyes, no tuve yo inconveniente en cederle mi turno, puesto que yo voy a hablar en términos generales y no a especificar sobre lo dicho por ninguno de los oradores.

El C. presidente: Tiene, pues, la palabra en contra, el ciudadano diputado Octavio Paz.

El C. Díaz Soto y Gama: Pido la palabra para interpelar a la Mesa.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Díaz Soto y Gama: Y después del ciudadano Paz, ¿quién tiene la palabra?

El C. presidente: El ciudadano Paz pasa a ocupar el turno del ciudadano Bordes Mangel; hace pocos momentos leyó la Presidencia la lista, sigue el ciudadano diputado Martínez de Escobar. Esta interpelación pudo haberla hecho en voz baja el ciudadano diputado Díaz Soto y Gama. (Aplausos.) Tiene la palabra el diputado Paz.

El C. Paz: Señores diputados: Vengo a desbaratar el fárrago de facultades asentadas por el señor doctor Reyes en lo relativo a las elecciones municipales en Tacubaya, pues quien cometió realmente todos los atropellos que él atribuye a la parte contraria, fue él, quien con pistola en mano asaltó varias casillas. (Desorden. Aplausos Murmullos. Gritos.) Voy a relatar cómo acontecieron las elecciones en aquel lugar. Allí señores, la planilla de la cual forma parte el señor doctor Reyes, no es cierto que sea cooperatista ni laborista, ni agrarista, porque entre los miembros que forman esa planilla, no hay un solo laborista, no hay un solo cooperatista y no hay un solo agrarista, porque yo creo que, aunque se haya inscripto como cooperatista el señor Reyes, después que demuestre yo que es felicista, los cooperatistas no lo podrán aceptar en su seno. (Aplausos.) El señor doctor Reyes nos ha confesado en esta tribuna que

andaba recorriendo las casillas electorales, y el señor doctor Reyes fue, al mismo tiempo, presidente de una casilla. ¿Cómo se duplicó el ciudadano doctor Reyes? (Voces: ¡Ah!) Muy sencillo, yo voy a hacer la explicación. Cuando el señor doctor recorrió varias casillas y se convenció de que no podía desbaratarlas, que ni podía levantarlas, entonces, de un extremo completamente opuesto de la ciudad de Tacubaya al otro extremo, fue e instaló una casilla, asentando en el acta que la había instalado a las nueve de la mañana, lo cual era una falsedad, porque a las nueve de la mañana andaba por otro lado. (Aplausos.) Los componentes de ese partido del cual el señor forma parte, son un señor Carlos Z. Meneses, que fue el presidente de la Junta Computadora que me eligió a mí, este señor era peleceano; me rogó, me suplicó repetidas veces para que saliera regidor en Tacubaya, y al no salir regidor de Tacubaya, de despecho se paso al otro bando. (Voces en las galerías: ¡Sí es cierto!) Otro de los componentes del partido del señor en Tacubaya, era un señor Delfino, que ha ejercido todos los oficios, especialmente el de esbirro; este señor andaba primero mezclado en las elecciones de Mixcoac, luego andaba mezclado en las elecciones de San Ángel en contra de Prieto Laurens, y luego estuvo mezclado en Tacubaya del lado de estos señores. El coronel Pineda, con otro grupo de oficiales, asaltó una casilla en Tacubaya a mano armada, y es también del partido del señor. Y, por último, el señor Francisco Linares, dueño de una mina de arena, a sus peones no les pagó y les dijo que no pagarían ni un sólo centavo hasta que no fueran a votar por la planilla del señor. En cuanto a los componentes del partido contrario, estaba formado por obreros del partido peleceano; en Tacubaya, la mayor parte de los obreros existen en esa planilla - 6 obreros - y todos los obreros de Tacubaya estaban con esa planilla, porque representaba los ideales revolucionarios. (Aplausos.) Y aquí hay muchos diputados, tanto del Partido Liberal Constitucionalista, como del Bloque Socialista, que asistieron a la manifestación la víspera del día de la elección, y ellos son testigos de la gran popularidad, de la enorme manifestación que se efectuó en favor de la planilla triunfante; y yo no voy a interpelar al ciudadano Ramos Pedrueza, ni al ciudadano Maqueo Castellanos, ni al ciudadano Arroyo Ch., que estuvieron allí presentes, ni a otros varios, porque podría crearse una parcialidad tratándose del Partido Liberal Constitucionalista; pero me voy a permitir interpelar al ciudadano Martínez Rendón, perteneciente al Bloque Socialista, quien pronunció un discurso en Tacubaya en favor de esta planilla, y al señor De la Torre, miembro también del Bloque Revolucionario Suplico al ciudadano Martínez Rendón se sirva decir cómo estuvo la manifestación y quiénes componían esa manifestación del sábado.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Rendón.

El C. Martínez Rendón: Honorable Asamblea: Efectivamente, estuve en la manifestación verificada el sábado en la noche y que fue promovida por el partido peleceano de Tacubaya. Fuimos como ha dicho el señor licenciado Paz, varios diputados a esta manifestación, estuvimos allí no sólo los peleceanos no sólo los cooperatistas, sino también algunos del Bloque Socialista. Yo tuve el honor de decir algunas palabras en aquella manifestación y en toda ella ví, efectivamente, el regocijo del pueblo, el entusiasmo del alma popular y no hubo vítores a un sólo hombre, sino vítores únicamente a la bandera salvadora de la Revolución, que en ese momento encabeza el Pélece.(Aplausos estruendosos.)

El C. Paz: También el ciudadano De la Torre, miembro del bloque revolucionario, estaba allí; no necesito interpretarlo, porque ya ha dicho lo suficiente el ciudadano Martínez Rendón, y era natural, señores, que todo el pueblo de Tacubaya votara por esta planilla, porque en contra de esa planilla se había levantado una de verdaderos reaccionarios y de verdaderos burgueses. Aquí está la planilla de ellos, y veréis, todos o comerciantes o burgueses o acaudalados, o el que no pablista, y aquí hay un señor Salvador Ceballos, que fue el presidente de la propaganda bonillista y del partido bonillista. (Voces: ¡Huy! Siseos. Desorden.) Y en esa misma planilla figura el señor Reyes, de quien habéis escuchado en estos mismos momentos que fue felicista, y para comprobar mi aserto pido a la Secretaría que dé lectura a esta copia certificada, sacada de los archivos de Tacubaya, donde existen las originales de puño y letra del señor doctor Reyes. (Voces: ¡Huy! Desorden. Campanilla.)

- El C. secretario Tirado, leyendo:

"Un sello que dice: "Ayuntamiento Constitucional. - Tacubaya. - Distrito Federal. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría.

"Juan Ferreira, oficial mayor de la Secretaría del H. Ayuntamiento Constitucional de la municipalidad de Tacubaya, Distrito Federal, certifica: Que en el expediente relativo que obra en la Sección de Archivo de esta propia Secretaría, existen unos documentos del tenor siguiente:

"1) Al margen una estampilla de cincuenta centavos, cancelada con fecha 18 de septiembre de 1913 y la firma del señor Francisco Reyes. Al centro: "Ciudadano presidente del Ayuntamiento: Francisco Reyes, representante electoral del Partido Nacional Felicista, ante usted, como mejor convenga, digo: que para los efectos del artículo 19 y relativos de la Ley Electoral de 31 de mayo del corriente año: a usted respetuosamente suplico se sirva tener por inscriptos como candidatos del expresado partido político para la Presidencia y Vicepresidencia de la República, a los señores general don Félix Díaz y licenciado don José Luis Requena, respectivamente, en la inteligencia de que dicho partido ha satisfecho los requisitos que la propia Ley Electoral ordena, según consta del "Diario Oficial" de la Federación, en su número 46, de fecha 22 de agosto pasado. - Protesto lo necesario. - L. y C.- Tacubaya, septiembre 18 de 1913. - Francisco Reyes." - Al calce un acuerdo que dice: "Septiembre dieciocho de 1913. - Acúsese recibo." - Rúbrica.

"2) Al margen un sello que dice: Ayuntamiento Constitucional. - Tacubaya. - Escudo Nacional. - Número 202. - Al centro: Con relación a la atenta nota de usted, fechada el 18 del actual, tengo el honor de participarle que ya se toma nota de los

candidatos del Partido Nacional Felicista para la Presidencia y Vicepresidencia de la República, de cuyo partido es usted representante ante este Ayuntamiento. - Protesto a usted mi atenta consideración. - Tacubaya, 20 de septiembre de 1913.- Daniel Arrevillaga, secretario. - Rúbrica. - Al C. doctor don Francisco Reyes. - Presente.

"3) Al margen un sello que dice: Ayuntamiento Constitucional. - Tacubaya. - El escudo nacional. - Al centro: - México, septiembre 11 de 1913.

"Los subscriptos, en nombre de la Junta Directiva del Partido Nacional Felicista, que fue debidamente registrado en la Secretaría de Gobernación, según consta de la publicación hecha en el número 46 del "Diario Oficial de la Federación" correspondiente al día 22 del último mes de agosto, manifestamos a usted que en su carácter de presidente del club Unión, Paz y Justicia, queda constituído como representante del expresado partido político ante el Ayuntamiento de esa población, con facultad para desempeñar las funciones que al mismo le corresponden ejercitar en esa municipalidad. Y para que pueda acreditar su personalidad ante quien corresponda, se le expide el presente nombramiento. Paz y Justicia. - José Luis Requena. - Alberto Beteta. - Es copia de su original. - Daniel Arrevillaga, secretario."- Rúbrica.

"4) Al margen un sello que dice: Ayuntamiento Constitucional. - Tacubaya. - El escudo nacional. - Al centro. -Partido Nacional Felicista. - México, septiembre 27 de 1913.

"Los subscriptos, en nombre de la Junta Directiva del Partido Nacional Felicista, que fue debidamente registrado en la Secretaría de Gobernación, según consta de la publicación hecha en el número 46 del tomo respectivo del "Diario Oficial de la Federación" relativo al último mes de agosto, manifestamos a usted que en su carácter de representantes del Partido Nacional Felicista queda usted constituído como representante del expresado partido político, ante el Ayuntamiento de esa población, con la facultad para desempeñar las funciones que al mismo le corresponde ejercitar en esa municipalidad. Y para que pueda acreditar su personalidad ante quien corresponda, se le expide el presente nombramiento. - Paz y Justicia. - El presidente, José L. Requena. - El secretario, Alberto Beteta. -Rúbricas.- Tacubaya, septiembre 26 de 1913. - Al C. Ramón M. Zalce. - Es copia. - Daniel Arrevillaga, secretario." - Rúbrica. Etcétera, etcétera.

El C. Bolio: Señor presidente, pido la palabra para una interpelación al orador.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Bolio: Para que en nuestra conciencia no exista el perjuicio de que usted no está obrando honradamente en este caso, sírvase usted decirnos por qué cuando se discutió la credencial del ciudadano doctor Reyes no presentó este documento para que se tomara en cuenta. (Siseos. Continúa el desorden.)

El C. Paz: Voy a contestar la interpelación enteramente pueril del compañero Bolio. Por dos motivos: acababa yo de llegar del extranjero y el señor Reyes me era completamente indiferente. Ahora se ha mezclado en las elecciones y naturalmente tengo que averiguar quiénes son los contrarios. (Aplausos.) no sólo de él sino de los que forman la planilla. Yo no sabía quiénes eran estos señores; a Ceballos sí, porque lo conocí con toda anticipación; fue bonillista.

He quedado perfectamente demostrado que en Tacubaya, donde es perfectamente conocido este señor y los otros que componen la planilla, es imposible de todos los imposibles que salieran triunfantes, y la prueba es que con todo y que quisieron levantar casillas y hacer cuantos chanchullos pudieron, única y exclusivamente cuatro lograron ganar de las treinta y una que se instalaron, ganando el partido contrario el resto. Todavía en la mañana estuve en Tacubaya para hacer investigaciones, y en todos estos días he querido hacerlas para que no fueran a decir después que aquí he venido a la ligera y a defender una causa mala e injusta; todavía hoy en la mañana, escondidos algunos de los partidarios del señor Martínez Rendón, instalaron una Junta Computadora, allá a las escondidas y ocultándose enteramente de la vista del público, para hacer todo género de chanchullos. (Gritos en las galerías.) Es ésta la verdad de los hechos. El día de la elección me encontraba en Mixcoac recorriendo las diferentes casillas que también forman parte de mi distrito electoral, y recibí un telefonema urgente de Tacubaya en el que se me manifestaba que el señor Reyes andaba con pistola en mano queriendo levantar casillas en los momentos en que yo me encontraba en Mixcoac, y son testigos de eso muchos miembros honorables de aquel municipio que tomaba parte en las elecciones. Afortunadamente en Mixcoac también hubo un triunfo completo pues allí se logró unificar a todos los partidos: el Partido Cooperatistas, el Partido Liberal Constitucionalista, el Agrarista, el Socialista y el Pélece se unieron en un solo partido, y fue el triunfo abrumador en contra de los reaccionarios y aquí es verdaderamente lamentable que se hayan tomado los nombres de los partidos Cooperatistas, Laborista y Agrarista, en ese grupo de reaccionarios que formaban esa planilla encabezada por este señor. ¿Y cómo quería, donde lo conocen perfectamente a él que fue felicista en agosto de 1913, es decir, cuando ya se habían cometido los asesinatos de Madero y Pino Suárez, es decir, en los momentos en que se asesinaba a Belisario Domínguez, a Serapio Rendón y a tantos otros patriotas; cómo es posible que en esos momentos en que este señor era felicista, que todo el mundo en Tacubaya lo conoce, cómo iban a votar por la planilla que él encabezaba? Yo pido a mis compañeros socialistas, pido a los señores cooperatistas que separen completamente el asunto de Tacubaya del asunto en general, porque he demostrado plenamente que me asiste por completo la razón. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Díaz Soto y Gama. (Gritos en las galerías. Silbidos. Campanilla.)

El C. Garza Candelario: Reclamo el quórum.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores diputados: El debate que empezó serio, el debate empezó solemne con una exposición de motivos precisa, concisa y clara, como pocas exposiciones de hechos se han efectuado o se han presentado ante esta Asamblea, el debate, señores diputados, no necesito insistir mucho sobre ello, ha descendido notablemente, anda por el suelo, anda rastreando, y esto

es una vergüenza para esta Asamblea y es una vergüenza para la democracia mexicana. (Siseos.) Anda rastreando el debate, porque después‚ de haberse hecho una apelación a la conciencia de esta Cámara para que se fijase en lo grave de la actual situación política, después de haberse apelado a la seriedad de esta Cámara para que abra una averiguación acerca de los chanchullos cometidos por uno o por otro grupo...(Gritos. Desorden. Campanilla.) por uno o por otro grupo o por los dos; en los momentos en que se excitaban a la conciencia de esta Cámara para que, cumpliendo con su deber, hiciera que la Corte de Justicia nombrara una Comisión que investigue en el fondo de las asquerosidades que se debaten y se han debatido durante todo el periodo del constitucionalismo dentro de lo ya abominable, de lo ya nauseabundo que se llama elecciones municipales; en esos mismos momentos los hombres que se dicen revolucionarios y que deberían demostrar con hechos que lo son, esos mismos hombres nos resultan con argumentos risibles, con salidas de tono, con salidas de pie de banco. El compañero Paz, que debiera ser respetuoso con los principios que la revolución ha proclamado, debería haber dicho: Señores diputados, en Tacubaya triunfó o no la revolución, pero en el resto del Distrito Federal triunfó la imposición. (Voces: ¡No! ¡Sí!) Más todavía. (Desorden en las galerías.) El señor Paz, si en este caso hubiera procedido con serenidad y juicio, debería haber dicho: En esta ocasión en el Distrito Federal no ha habido propiamente elecciones, porque la gran masa del pueblo se ha abstenido. (Gritos. Desorden en la galerías. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia se ha abstenido de nuevas recomendaciones a las galerías, de nuevas reprensiones, porque está verdaderamente resuelta. No hay sino dos extremos: o se suspende la sesión, o se hace respetar la Presidencia. Sobre todo, si en las galerías está en estos momentos representado un partido cuyos destinos en parte se están jugando, cuya pureza de conducta se está juzgando, a nadie interesa más que a los propios partidaristas demostrar que son cultos y que saben respetar a la Asamblea. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: No podría yo, señores diputados, haber interpretado mejor de lo que lo ha hecho la Presidencia el verdadero sentir, el honrado sentir que debe predominar en este momento en todos los hombres que se dan cuenta de la situación creada por el conflicto electoral, por el chanchullo electoral que aquí se ha realizado. Y digo chanchullo en singular, cuando debía haber sido chanchullos en plural, en un plural que se ramificara en infinidad de ramificaciones, si cabe la expresión.(Siseos.) Está en juego en estos momentos no sólo el porvenir de un partido, llámese este partido Partido Liberal Constitucionalista o llámese Partido Cooperatista; está en juego el porvenir de la democracia mexicana. Lo que se hace en la capital de la República, repercute en toda la nación. Las inmundicias electorales que aquí se registran, van a manchar la democracia de toda la nación, y el pueblo mexicano empieza ya a decepcionarse de las elecciones. Prueba de ello clara es lo que paso el domingo último. (Siseos.) No vengo aquí a atacar al P. L. C., que forma parte de la revolución, (Voces: ¡No puedes!) ni puedo ni debo, (Murmullos.) porque soy más ecuánime que aquellas personas que creen que el P. L. C. personifica o encarna la revolución. (Aplausos. Siseos.) No vengo a atacar tampoco al Partido Cooperatista, que también forma parte de la revolución, (Voces: ¡No! ¡No! Desorden. Campanilla.) quiéranlo o no lo quieran. No vengo tampoco a atacar al Partido Laborista, que también forma parte de la revolución; no vengo tampoco, señores, a atacar ni a defender al grupo convencionista, que también ha formado parte integrante e interesante de la revolución; tampoco vengo a atacar ni a defender al grupo socialista, que ese sí creo que las galerías confesarán que formó parte de la revolución; vengo simplemente a atacar un mal nacional en cuya existencia está conforme nada menos que el compañero Martínez de Escobar, a cuya honradez apelo; vengo a atacar un mal nacional que todos los aquí presentes, diputados y galerías, sabemos que existe: ese mal, ese cáncer es la costumbre maldita, la corruptela que se ha ido insinuando en nuestras elecciones, especialmente en las municipales y que fundamentalmente consiste en esto: el prurito poco honrado, el prurito poco democrático que tienen todos los partidos, tanto el dominante como en que no es dominante, para imponerse de cualquiera manera y cueste lo que cueste, así padezca la legalidad de la elección. (Desorden en las galerías.) Yo, sincero revolucionario, integralmente revolucionario, plenamente revolucionario, me entristezco tanto con los malos actos del Partido Liberal Constitucionalista, (Gritos en las galerías.) como me entristezco y me acongojo con los malos actos del Partido Cooperatista o con los malos actos del Partido Laborista; lo que me apena, lo que me avergüenza como revolucionario, es que todavía los revolucionarios no hayamos demostrado a la nación que somos bastante demócratas, bastante ciudadanos, bastante honrandos para jugar limpia y puramente en una elección tan interesante como las elecciones municipales de la capital de la República. El mal de la corrupción electoral, sobre todo cuando se exhibe en la capital de la República, es de consecuencias tan hondas, es de consecuencias tan transcendentales, que ya empieza a notarse un marcado pesimismo, un pesimismo de muerte entre los mejores elementos de nuestro pueblo. Pesimismo que puede traernos, como ya empieza a suceder, una completa abstención electoral. En estas elecciones es perfectamente sabido que casi casi no tomó parte, no jugó para nada el elemento obrero... (Voces: ¡Si! ¡Si! Desorden. Campanilla.) El Partido Laborista en masa se eximió, el Partido Laborista en más se eximió, se abstuvo de tomar parte en las elecciones y, ¿es esto o no es cierto, ciudadano Prieto Laurens?

El C. Prieto Laurens: Sí es cierto. (Gritos en las galerías. Desorden. Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama: El Partido Agrarista, aunque nominalmente figuró en las planilla, el Partido Agrarista también prefirió mantenerse dentro de una casi absoluta neutralidad, como también le consta al ciudadano Prieto Laurens. ¿No es exacto? (Continúa el desorden en las galerías. Campanilla.) Y a tal grado el Partido Agrarista prefirió no mancharse, no contaminarse con la inmundicia de las elecciones municipales de esta ciudad de

México... (Voces: ¡No! ¡No! Desorden. Gritos. Silbidos. Campanilla.) A tal grado es cierto eso, que ya ven ustedes cómo mientras el compañero Martínez Rendón la andaba dragoneando de demagogo al lado de los peleceanos en Tacubaya, hubo otros agraristas, como el compañero Calderón, que fue a ser testigo de los chanchullos electorales del ciudadano presidente Zubaran y dar fe de ellos.(Gritos en las galerías. Desorden. Campanilla.)

El C. Arroyo Ch.: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Díaz Soto y Gama: Se me corta el hilo de las ideas; después, después. Veo que a pesar de todo, a pesar de mi serenidad, a pesar de la ecuanimidad con que me produzco, no se me quiere entender, y no se me quiere entender por una razón sencillísima: porque los ánimos se han caldeado a un extremo que no puede asombrarnos, que no puede llamar la atención. Es claro, todos tanto los diputados peleceanos, como los diputados cooperatistas, pero especialmente los peleceanos; tanto la fracción de las galerías que simpatiza con el Cooperatista, como la fracción de las galerías que simpatiza con el Pélece, todos absolutamente han venido con una idea preconcebida: la de defender a toda costa, la de sacar avante a toda costa los intereses de sus respectivos partidos. (Fuerte desorden.) Esto, señores diputados, es sensible. Yo quisiera tener una voz poderosa, una voz que dominara los murmullos... (Gritos en las galerías.)

El C. Estrada Leopoldo: Pido la palabra, señor presidente. Estamos bordando en el vacío, no hay quórum. (Siseos. Murmullos. Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama: Yo creo que un hombre que está haciendo un esfuerzo para que los bandos contendientes se pongan dentro de un terreno, dentro de un ambiente de seriedad, de verdad y de justicia, que un hombre que habla en estas condiciones, que no se muestra partidarista, tiene derecho a ser escuchado, y yo creo, espero, me hago la ilusión de creer que seré escuchado. (Aplausos. Siseos.) Señores, sencillamente me duele el espectáculo que presentan año por año las elecciones municipales; no culpo a ningún grupo político, culpo a nuestra idiosincrasia, culpo a... (Gritos en la galerías. Desorden. Campanilla.) culpo a los tiempos, a estos tiempos revueltos que han engendrado determinados estados de conciencia; que han provocado gruesas ambiciones, en hombres que antes no podían aspirar a los puestos públicos o que no habían sabido ejercitar sus derechos políticos. Estamos en ensayos, y en estos ensayos, cuando el pueblo no tiene suficiente fuerza para imponerse, es natural que tienda a imponerse una camarilla dominante, un grupo dominante. Ayer fue el Nacionalista, hoy es el P. L. C. (Voces: ¡No! ¡No!) y mañana, van ustedes a ver mi honradez, mañana, mañana, (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Desorden.) lo será el Cooperatista. (Desorden. Gritos. Campanilla.) Si no se me quiere oír...

El C. Martínez de Escobar: ¡Moción de orden!

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez de Escobar.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Creo yo que nadie puede dudar de la honradez acrisolada del licenciado Soto y Gama. Yo creo que el licenciado Soto y Gama está profundamente errado; pero después de él voy a saborear el agrado de ir a esa cumbre de honor a contrarrestar sus argumentos. Pido a todos los asistentes a las galerías que lo escuchen, porque es un hombre honrado que tiene derecho a que se le oiga cuando está diciendo lo que él cree que es justo.

El C. Díaz Soto y Gama: Como creo que se me va a oír, voy a procurar precisar mi argumentación y deben ustedes perdonar que de repente sea difuso, porque es imposible concretar el pensamiento en medio de continuas interrupciones. Estoy sosteniendo una gran verdad, una inmensa y dolorosa verdad. De 1912, quizá de 1911 a acá, pero seguramente de 1914 a acá se está produciendo este fenómeno: cada grupo que llega al poder se considera autorizado para monopolizar ese poder, para absorber ese poder. Decía yo que ayer el Partido Nacionalista se manifestó absorbente y nadie lo puede negar; decía también, y no se me dejó concluir, que hoy, dominando el Partido Liberal Constitucionalista, ese partido quiere volverse absorbente, y estoy convencido de que si no fuera el Partido Liberal Constitucionalista el que dominara en estos momentos, estoy también convencido de que si fuera en vez de ese partido el Partido Cooperatista o el Partido Laborista el que dominase, quizá también Agrarista, esos partidos se dejarían llevar de la corriente dominante y esos partidos tratarían también de imponerse a todo trance. Este es el mal que yo señalo; el mal es tan hondo, el mal ha echado raíces de tal naturaleza, que quiero simplemente fijarme en este detalle, al parecer ni mío, al parecer frívolo. Cuando el ciudadano Prieto Laurens llena el alma de legítima indignación denunciaba ante esta Asamblea los chanchullos cometidos en el Ayuntamiento... Ruego un poco de atención a los señores diputados, yo ruego que me ayuden los señores diputados a expresar mi pensamiento, porque creo que estoy haciendo un esfuerzo honrado y expresar mi modo de sentir personal y sincero. Decía yo, señores, que cuando el señor Prieto Laurens, llena el alma de indignación legítima, denunciaba y señalaba los chanchullos, las irregularidades, las faltas, si ustedes quieren, cometidas en el Ayuntamiento, cuando él explicaba la intriga, la chicana burda, indigna de una persona seria de un funcionario elevado como es el presidente municipal, la intriga, la chicana, el ardid vulgarísimo del presidente municipal, señor Zubaran, consistente en negarle hasta la tinta, señores, hasta la tinta de escribir al actuario con el objeto de ganar tiempo... (Voces: ¡Porque no había! Gritos. Silbidos. Campanilla.)

El C. Tirado: ¡Para una aclaración! ¡Un momento!

El C. Díaz Soto y Gama: Estoy en el uso de la palabra. ¿Por qué no se quieren oír mis argumentos?

El C. Tirado: Es una falsedad, usted no estuvo presente en la Computadora.

El C. Díaz Soto y Gama: No he acabado. Decía yo que cuando el señor Prieto Laurens, refiriendo el hecho cierto o falso, quiero suponer que fuera falso... (Gritos en las galerías. Desorden.) Señor, si no me ha acabado usted de oír, cuando refería el hecho, cierto o falso, de que el presidente municipal, señor Zubaran, negaba hasta la tinta a un

actuario... (Voces: ¡No! ¡No! ¡No es cierto!) ¡Pues vamos a suponerlo falso, hombre! Vamos a suponer que sea falso, estoy diciendo lo que paso en esta Asamblea, vamos a suponer que el hecho era falso: el señor Prieto Laurens, señores diputados, ya que las galerías no quieren oír, estaba relatando un hecho; ese hecho le parecía una chicana; ese hecho lo presentaba como una chicana; en ese momento todo el mundo, atento a las palabras del señor Prieto Laurens, lo daba por cierto; y cuando el mismo señor Prieto Laurens se quejaba de que en virtud de esa maniobra, cierta o falsa, del presidente municipal, fue preciso que el actuario saliera a la calle y al volver ya se encontró con la Junta Computadora instalada... (Desorden en las galerías.) ¡Un momento!

El C. Tirado: Está usted argumentando sobre la falsedad del ciudadano Prieto Laurens.

El C. Díaz Soto y Gama: Decía yo que cuando el señor Prieto Laurens relataba ese hecho... (Desorden.) Yo no digo si cierto o falso... (Gritos.) Estoy refiriendo lo que ha pasado. ¡Es el colmo de la ceguera; es el colmo de la necedad! (Voces: ¡No hay quórum!) Señores, ruego a ustedes una poca de atención. Decía yo que cuando el señor Prieto Laurens refería ese hecho y se quejaba de él, hubo individuos del grupo peleceano que soltaron la risa, que soltaron una carcajada, como diciendo: ¡qué bien hecho, qué bien estuvo que el presidente municipal Zubaran se tanteara a los señores cooperatistas... (Voces: ¡Ah! ¡Ah! Desorden. Campanilla.) Yo oí las risotadas de triunfo, yo las oí como las oyeron todos los señores compañeros; esas risotadas de triunfo que aparentemente son un hecho frívolo, vienen a significar esto: la comprobación de la tesis que he sostenido, que el partido dominante, el grupo dominante, la camarilla dominante - como se quiera llamar -, trata de ganar a toda costa, (Voces: ¡No! ¡No! Gritos. Silbidos. Campanilla.) y se satisfacen, se regocijan en lugar de avergonzarse; se regocijan, señores, de que se cometan chanchullos, se regocijan de que se falte a la ley, se regocijan... (Desorden. Gritos. Silbidos. Campanillazos.)

El C. presidente: La Presidencia tiene la pena de tener que decir que ha confiado en vano en la cordura de hombres que suponía ciudadanos cultos. La Presidencia no puede ya seguir tolerando esto a sabiendas de que su buen deseo ha de fracasar. No puede tolerar que se esté faltando al respeto a un orador que es representante de sesenta mil habitantes, que es un representante popular. Si la Presidencia, cuya conducta puede justificar la esperanza, que ha resultado fallida, de que a la postre se mantuviera la cordura y el buen sentido, tiene la pena de confesar que esto no puede seguir así. A sabiendas de que no había quórum, con el sano deseo de que el debate se agotase para que mañana no se repitiese más tumultuoso y nos distrajese la atención de más serios, más graves y más hondos deberes, sólo con este propósito que puede justificar su buena intención ha permitido que esto siguiese; pero como es en vano y es visible que no hay quórum, se levanta la sesión. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Se cita para mañana a las diez a Colegio Electoral. (9.30 p. m.)