Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201217 - Número de Diario 91

(L29A1P1oN091F19201217.xml)Núm. Diario:91

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 17 DE DICIEMBRE DE 1920

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO I. - NUMERO 91

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DIA 17 DE DICIEMBRE DE 1920

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Se da cuenta con los asuntos en cartera. Escrito del C. diputado Manuel García Vigil, por el que manifiesta que habiendo sido electo gobernador constitucional de Oaxaca, opta por dicho cargo; de enterado, comuníquese para sus efectos a la Tesorería del Congreso y llámase al suplente. Se concede licencia al C. diputado Miguel Martínez Rendón.

3. - Tres proyectos suscritos por los CC. Francisco Trejo, José Siurob y Pérez Gasga, miembros de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, referentes a disminuir el Presupuesto de Egresos de Guerra y que se refieren a la "Primera Reserva" a "Servicios Especiales Militares" y a "Colonias Agrícolas Militares"; pasan a la 1a. Comisión de Guerra, e imprímase.

4. - Se aprueba un telegrama de los partidos Liberales Coaligados de Puebla, hecho suyo por varios ciudadanos diputados, a fin de que se nombre una comisión que se acerque al Ejecutivo para que impida la imposición del C. Rafael Lara, candidato al Gobierno del Estado; se nombra dicha Comisión.

5. - Memorial firmado por numerosos ciudadanos hidalguenses y hecho suyo por varios ciudadanos de la diputación de Hidalgo, por el que se pide la derogación del decreto que autoriza al gobernador de aquella Entidad para reclutar y sostener fuerzas regionales; pasa a las comisiones unidad 2a. de Gobernación y 1a. de Guerra.

6. - Se sigue dando cuenta con los asuntos en cartera. Dos iniciativas presentadas por los CC. Juan B. Sariol, Jesús Z. Moreno y Guillermo Rodríguez, que hacen suyas numerosos ciudadanos diputados más, tendentes, respectivamente a que figure en el Presupuesto de Egresos una partida destinada a ayudar la construcción de carreteras en el Estado de Veracruz y otra que se empleará en la pavimentación de la ciudad de Córdoba, Veracruz; a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

7. - Se continúa la discusión sobre la proposición de los CC. Guillermo Rodríguez y Nicolás Cano, relativa a que las comisiones unidas de Petróleo de la Cámara investiguen acerca de las concesiones otorgadas por la Secretaría de Industria y Comercio; es desechada. Varios ciudadanos diputados usan de la palabra para hechos.

8. - Es discutida y aprobada una proposición presentada por el C. Sepúlveda y varios diputados más, referente a que se nombre una Comisión para que se acerque al Ejecutivo, manifestándole la necesidad de ayudar a los trabajadores mineros; es nombrada la comisión. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. MARTINEZ DE ESCOBAR R.

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente, a la 4.57 p.m.: Se abre la sesión de Cámara de Diputados.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día trece de diciembre de mil novecientos veinte.

"Presidencia del C. Rafael Martínez de Escobar.

"En la ciudad de México, a las doce y diez y siete p.m. del lunes trece de diciembre de mil novecientos veinte, con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados, se abrió la sesión.

"Sin objeción se aprobó el acta de la celebrada el día once del mes en curso "Presidencia del C. Aurelio Manrique.

"Rindió la protesta de ley, como diputado propietario por el decimonoveno distrito electoral de Veracruz, el C. Aurelio P. Márquez.

"Después de que el C. Jesús Z. Moreno reclamó el quorum y el C. César A. Lara hizo una moción de orden, la Secretaría paso lista y declaró que había una asistencia de ciento treinta y un ciudadanos diputados. El referido C. Moreno usó de la palabra para un hecho.

"Como el C. Soto y Gama pretendiera rectificar hechos, los CC. Altamirano y Luis Espinosa manifestaron que debía recogerse desde luego la votación nominal que en la sesión anterior quedó pendiente. El C. Soto y Gama habló con el fin indicado y contestó una interpelación que el C. Tirado le dirigió.

"hicieron aclaraciones los CC. Rafael Martínez de Escobar, Candelario Garza, Tirado y García Vigil, y el C. Soto y Gama contestó una pregunta del C. Cantón.

"El ciudadano presidente dispuso que se diera cuenta con algunos documentos; pero habiendo expresado su inconformidad con esa resolución varios ciudadanos diputados, el ciudadano presidente hizo aclaraciones y ordenó la lectura del artículo 32 reglamentario.

"Hicieron mociones de orden los CC. Altamirano

y Rafael Martínez de Escobar, y acto continuo la Cámara, en votación económica, resolvió que se recogiera la votación nominal sobre la proposición que ha venido discutiéndose en las últimas sesiones, relativa a las elecciones municipales, y que consta inserta en el acta de la sesión del día nueve de los corrientes. Resultó desechada por ochenta y seis votos de la negativa contra cuarenta y seis de la afirmativa.

"Se dio cuenta con los documentos siguientes:

"Telegrama depositado en esta ciudad, por medio del cual el ciudadano presidente de la República transcribe otro en que el presidente municipal de la Paz, Baja California, en nombre del Ayuntamiento que preside, pide la aprobación de las reformas al artículo 56 de la Ley Orgánica de 13 de abril de 1917. - Recibo, y a su expediente.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña el proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Distrito Norte de la Baja California para 1921, así como un ejemplar del proyecto de Ley de Contribuciones del mismo Distrito para el propio año. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta

"Minuta de la primera Comisión de Corrección de Estilo, relativa al proyecto de decreto por el que se concede una pensión a la señorita Ana María Palacios.

"Se probó sin debate y pasa el proyecto al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

"Solicitud del C. diputado Azuara, a fin de que se le conceda licencia por veinte días, con goce de dietas.

"Se aprobó sin discusión, previa dispensa de trámites.

"Escrito en que el C. diputado Natalio Espinosa pide una licencia hasta por quince días, también con goce de dietas.

"En la misma forma que la anterior, fue aprobada esta petición.

"Proposición del C. diputado Reinaldo Esparza Martínez, que en su parte resolutiva dice:

"Envíese un cablegrama a los familiares del extinto diplomático mexicano Jesús Urueta, manifestándoles nuestra condolencia por la muerte del que en vida honró la Representación Nacional con su verbo inflamado y elocuente."

"Con dispensa de trámites y una vez que la apoyó su autor, se aprobó en votación económica.

"Proposición de los CC. Guillermo Rodríguez y Nicolás Cano, tendente a que las comisiones unidas de Petróleo de esta Cámara hagan una investigación sobre las concesiones hechas por la Secretaría de Industria y Comercio, de que se ha venido ocupando la prensa e informen a esta Asamblea en el término máximo de diez días.

"Así que se le dispensaron los trámites, el C. Guillermo Rodríguez habló en pro; y como en seguida pretendiera hacerlo en contra el C. Céspedes, la Presidencia resolvió aplazar el debate de este asunto, en vista de lo avanzado de la hora.

"A las dos y cuarto de la tarde se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Sección Segunda. - Número 34.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"Para los efectos constitucionales, tenemos el honor de enviar a esa H. Cámara, por el digno conducto de ustedes, en 15 fojas útiles, el expediente con el proyecto de ley para fomentar la cultura práctica del pueblo mexicano.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas. - México, a 15 de diciembre de 1920. - L. J. Zalce, S. S. - E. del Valle, S. S." - Recibo, a las comisiones unidas 2a. de Instrucción Pública y 1a. de Hacienda, e imprímase.

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Sección Segunda. - Número 35.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"Para los efectos constitucionales, tenemos el honor de enviar a ustedes, en 17 fojas útiles, el expediente con el proyecto de decreto que concede una pensión de diez pesos diarios a la señorita Francisca García Sánchez.

"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.

"Constitución y Reformas. - México, a 15 de diciembre de 1920. - L. J. Zalce, S. S. - E. del Valle, S. S." - Recibo, y a la 3a, Comisión de Guerra.

"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Número 6,526.

"Al ciudadano secretario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.

"El secretario general del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, en oficio número 4,898 de fecha 13 del mes próximo pasado, dice lo siguiente:

"Con relación al atento oficio de usted, girado bajo el número 5,789 de 30 de octubre último, tengo la honra de informarle, por acuerdo del ciudadano gobernador constitucional del Estado, que en primer lugar, no es Ayuntamiento el Cuerpo del Municipio de Cedral, sino un Consejo Municipal nombrado por el Ejecutivo, conforme a las facultades que le dio el plan de Agua Prieta, Sonora, nombramiento que se hizo a raiz del triunfo del último movimiento nacional y siendo facultad del Ejecutivo, tanto el nombramiento como la remoción de los Consejos, no puede decirse se ataque la soberanía o independencia municipal. Por lo demás, Consejo fue removido por el gobernador provisional, no ha hecho sino volver las cosas al estado que guardaban al principio puesto que el actual Consejo, recientemente nombrado, es el mismo que emanó del plan de Agua Prieta citado.

"Tengo la honra de transcribirlo a ustedes para su conocimiento y con referencia a su atenta nota número 225, girada por la Secretaría, Mesa de Correspondencia, fecha 28 de octubre próximo pasado.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, D.F., 13 de diciembre de 1920. - P. O. del secretario, el subsecretario, J. I. Lugo." - A sus antecedentes.

"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Número 4,810.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"El ciudadano gobernador del Distrito Norte de la Baja California, en oficio número 19,305, fecha 25 de noviembre próximo pasado, dice a esta Secretaría lo que sigue:

"Me es honroso comunicar a usted, que la señora Josefa M. viuda de Vega, que reside en esta capital, se ha dirigido a este Gobierno, solicitando se le imparta auxilio, por encontrarse en condiciones muy aflictivas. Como la Señora de que se trata es la viuda del extinto general Celso Vega, que fue durante más de diez años gobernador de este Distrito y quien prestó muy buenos servicios a esta región, principalmente durante la época del filibusterismo, al que combatió duramente, resultando herido en varios combates; este Gobierno de mi cargo se permite elevar este asunto a la consideración de esa superioridad, a fin de que si lo estima de justicia, se acuerde que el Gobierno Federal le asigne una pensión a la señora de que se trata, con objeto de que pueda atender a sus necesidades.

"Hónrome en transcribirlo a ustedes, para que se sirvan hacerlo del conocimiento de esa H. Cámara, a fin de que resuelva lo que proceda.

"Reitero a ustedes las seguridades de mi distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 11 de diciembre de 1920. - P. O. del secretario, el subsecretario, J. I. Lugo." - Recibo y a la 1a. Comisión de Peticiones.

"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. - Número 5,033. - Con dos anexos.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.

"En vista de que cada día van mejorando las condiciones del Erario Nacional, lo que permitirá al Gobierno ir desarrollando el programa político que se ha trazado, por lo que respecta a las obras públicas del país, consistente en invertir la mayor cantidad de dinero posible de sus ingresos en tales obras, esta Secretaría se ha visto en la necesidad de formular un nuevo proyecto de Presupuesto de Egresos para el año fiscal de 1921, y en tal virtud se permite remitirlo a ustedes acompañado de una exposición de motivos que lo fundan, enviándose también una copia a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, debido a que por la premura del tiempo se ha tratado de evitar el retardo correspondiente al enviarlo a esa H. Asamblea por conducto de la citada Secretaría; bien entendido de que la copia que se envía a Hacienda está llamada a suplir el trámite que de otra manera y a no ser por el corto plazo de que dispone la H. Cámara de Diputados para la discusión de los presupuestos, debería enviarse por el conducto antes dicho.

"Al suplicar a ustedes se sirvan dar cuenta a ese H. Cuerpo Legislativo con los documentos anexos, me permito advertirles que figuran además en ellos dos adiciones al Presupuesto: la primera que se refiere al Departamento de Inspección Técnica de los Telégrafos Nacionales, que esta Secretaría ha creído conveniente crear, dado el incremento y evolución de los medios de transmisión a distancia alcanzados en los últimos tiempos, y que ameritan un control especial por parte de la secretaría, muy particularmente por lo que respecta a la aplicación de invenciones y a la modificación de los sistemas que actualmente se emplean; y la segunda, que se refiere a los gastos que en su administración y mantenimiento tendrá el Ferrocarril del Desagüe del valle de México, que actualmente depende de la Dirección de Caminos, y el que, tanto por prestar a diferentes Direcciones de la Secretaría servicios, cuanto por haberse puesto al servicio del Público con el fin de aligerar la carga que actualmente reporta para la misma Secretaría la conservación indispensable del Desagüe del valle de México, se ha creído necesario independizar para su mejor funcionamiento.

"Tengo el honor de hacer a ustedes presente, ciudadanos secretarios, las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, diciembre 14 de 1920. - Por el secretario, el oficial mayor, Salvador Medina." - Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"El subsecretario, oficial mayor y jefes de Departamento de la Secretaría de Guerra y Marina, tiene la pena de participar a ustedes que ayer, a las 11 p. m., falleció el C. general de División Benjamín G. Hill, secretario de Guerra y Marina.

"El sepelio se efectuará el día de mañana a las 9 a. m., partiendo el cortejo fúnebre de las oficinas de ese Ministerio donde ha sido instalada la capilla ardiente.

"México, diciembre 15 de 1920." - De enterado con sentimiento.

"El ciudadano secretario general de la Inspección General de Policía del Distrito Federal, comunica, por medio de su circular número 180 fechada el día 11 de los corrientes, que con fecha 10 del mismo tomó posesión del puesto de inspector general de Policía el ciudadano coronel Francisco J Reygadas." - De enterado.

"La Diputación Permanente de la Legislatura del Estado de Hidalgo, comunica, por medio de su

circular número 17, fechada el día 16 de noviembre, que en la propia fecha quedó debidamente instalada: - De enterado.

Telegrama procedente de "Ciudad Victoria, Tamaulipas, 16 de diciembre de 1920.

"Secretario de la Cámara de Diputados.

"Tenemos el honor de participar a usted, que hoy fue declarado por esta H. Legislatura gobernador constitucional del Estado, el C. general César López de Lara. Atentamente. Diputado secretario, M. Domínguez Villarreal.- Diputado secretario, Gregorio Garza Salinas." - De enterado.

Telegrama procedente de "Ciudad victoria, Tamaulipas, 10 de diciembre de 1920.

"Presidente H. Cámara de Diputados.

"XXVII Legislatura Tamaulipas decreto hoy, declara gobernador constitucional general Luis Caballero. Diputado presidente, Basilio Ramos. - Diputados secretarios, S. A. Gutiérrez. - Tomás Ibarra." - Al Archivo.

Telegrama procedente de "Tampico, Tamaulipas, 18 de diciembre de 1920.

"Presidente de la Cámara de Diputados.

"XXVII Legislatura de Tamaulipas por disposición 10 actual, trasladóse este puerto. Diputado presidente, Basilio Ramos. - Diputados secretarios, A. Gutiérrez. - Tomás Ibarra." - Al archivo.

Telegrama Procedente de "Mérida, Yucatán, el 16 de diciembre de 1920.

"Cámara de Diputados.

"En sesión anoche, esta XX Legislatura del Estado Libre y Soberano de Yucatán acordó, por unanimidad de votos, enviar a esa H. Corporación nuestra condolencia por la sensible pérdida que ha sufrido la causa del pueblo y de las libertades con motivo fallecimiento del general de División don Benjamín G. Hill, secretario de Guerra y Marina. Protestamos a vuestra señorías nuestra condolencia y consideración. - Manuel Cantón, diputado presidente.- Antonio Gual García, diputado secretario. - Luis Torregrosa, diputado secretario." - Recibo.

"El C. doctor Donato Moreno comunica, por medio de su telegrama fechado en Zacatecas el día 16 del presente, que en la propia fecha volvió a hacerse cargo del puesto de gobernador constitucional de aquel Estado.' - De enterado.

Telegrama procedente de "La Barca, jalisco, 17 de diciembre de 1920.

"Secretario Cámara Diputados.

"Habiendo pasado a esa el arreglo de asuntos de interés para el Estado el gobernador provisional constitucional, licenciado Manuel E. Ortiz, me he hecho cargo Poder Ejecutivo por ministerio ley, conforme decreto de 13 actual.

"EL gobernador interino constitucional, J. Ortiz."

"Procedente Briseñas, Michoacán." - Recibo.

Telegrama procedente de "C. Victoria, Tamaulipas, el 16 de diciembre de 1920.

"Secretarios H. Cámara Diputados.

"Ruégoles den cuenta a esa H. Cámara que hoy rendí protesta ante XXVII Legislatura como gobernador constitucional del Estado de Tamaulipas. Atentamente. Carlos A. Obregón." - Al Archivo.

Telegrama procedente de "C. Victoria, Tamaulipas, 17 de diciembre de 1920.

'Secretarios Cámara Diputados.

"Anoche pretendióse aprehenderme y aprehendióse presidente Congreso Local y diputados, como gobernador constitucional Tamaulipas cuya protesta rendí ayer, protesto enérgicamente hechos anteriores. Atentamente. Carlos A. Obregón." - Al Archivo.

"H. Asamblea:

"Habiendo sido electo gobernador constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, en cumplimiento del Artículo 125 de la Constitución General de la República que prescribe la incompatibilidad en el desempeño de dos cargos de elección popular a la vez, ante vuestra soberanía vengo a manifestaros que opto por el desempeño del cargo de gobernador, y en consecuencia, pido que se llame a mi suplente.

"México, diciembre 13 de 1920. - M. García Vigil." - De enterado, comuníquese a la Tesorería del Congreso y llámase al suplente.

"Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados. - Presente.

"El que subscribe, diputado propietario por el 1er. distrito electoral del Estado de Nuevo León, ante vuestra soberanía expone:

"Que teniendo que atender importantes asuntos de familia en Monterrey, Nuevo León, atentamente suple, previa dispensa de trámites, se me conceda una licencia de diez días con goce de dietas.

"México, 17 de diciembre de 1920. - Miguel Martínez Rendón."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie. Se dispensan los trámites.

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se concede. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se concede.

"A la H. Cámara de Diputados. - México.

"Ciudadanos diputados:

"Por tener imperiosa necesidad de salir al extranjero al arreglo de asuntos comerciales, a los que tengo que dedicar toda mi energía y atención y los cuales durarán largo tiempo, motivo por el cual quedaré impedido de atender las arduas labores que se desarrollarán en esa Cámara, hago formal renuncia del puesto de diputado, con que fui honrado por el voto de mis conciudadanos del 11 distrito electoral del Estado de Jalisco.

"De no ser aceptada mi renuncia, pido se me conceda licencia por un año para estar separado de mi puesto.

"Pido dispensa de trámites.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - Tequila, Jal., diciembre 13 de 1920. - Carlos Cuervo."

El C. Cuervo: Pido la palabra para una aclaración.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría hace constar que el sello puesto por la oficina de Correos, dice: Guadalajara, Jalisco, y dentro está fechado en Tequila.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cuervo.

El C. Cuervo: Honorable Cámara: Este es uno de los muchos chanchullos de que se valen los enemigos de los candidatos independientes. El señor secretario puede dar fe a esta honorable Asamblea de que el día 13 estaba yo aquí, y ese oficio está fechado el día 13 y está con mi firma; y quiero que se consigne ante las autoridades correspondientes, porque esa firma no es mía, es apócrifa. (Aplausos.)

El C. secretario Valadez Ramírez: El trámite es el siguiente: "Remítase original al procurador general de Justicia, para los efectos a que haya lugar."

- El mismo C. secretario. leyendo:

" H. Asamblea:

"La Comisión de Presupuestos, habiendo examinado detenidamente el Presupuesto de Guerra, que tan justamente ha alarmado a la opinión pública, puesto que absorbe una cantidad mayor que la suma de los demás ramos, ha encontrado que entre los gastos que se presupuestan, los hay de tal naturaleza, que no es posible, por el momento, prescindir de ellos y, en cambio, hay otros que sí pueden reducirse, como lo ha estado verificando esta Comisión. Que muchas de estas erogaciones no se amparan en la Ley de Organización del Ejército, ni en sus reformas, y que los grandes aumentos de contingentes, debidos a la incorporación de los elementos armados provenientes de las facciones que reconocieron el Plan de Agua prieta, convierten dicho Presupuesto en un agrupamiento informe e irregular de corporaciones, oficinas, partidas globales, asignaciones, etcétera, siendo difícil, en la mayor parte de los casos, dar a estos gastos su legítima y verdadera justificación.

"El dictamen que presentamos hoy a vuestra consideración, no se refiere al propio Presupuesto, pues existe el acuerdo de esta Comisión y la disposición constitucional que ordena sea aprobado previamente el Presupuesto de Ingresos; pero sí hemos creído conveniente prevenir a la Asamblea para la labor de enérgica reducción de contingentes y mejor utilización de los mismos, en pro de la reconstrucción nacional, pues creemos que las medidas que hoy proponemos, son el único medio expedito que podemos ofrecer al Poder Ejecutivo para que, sin faltar a la consideración que se debe a los que empuñaron las armas para derrocar a la última dictadura, pero también sin consentir que pese sobre los hombros de los ciudadanos un parasitismo de clases, que obstrucciona y paraliza la buena marcha del Gobierno del país, puedan utilizarse provechosamente y con honra para ellos mismos, las poderosas energías de esos numerosísimos grupos de ciudadanos armados, que hoy en su mayoría constituyen el Ejército Nacional

"A tres se reducen los proyectos de ley que hoy presentamos a la Cámara, de acuerdo con estas nobles tendencias: primero, el de la formación de la segunda reserva; segundo, la creación de nuevos servicios especiales, y tercero, la formación de las colonias agrícolas militares.

"El primer proyecto ha sido dictado por la necesidad de reducir los enormes gastos que origina el grande número de jefes y oficiales excedentes de todos los cuerpos, es decir, sin posibilidad futura de ser utilizados en el servicio, y a los que, sin embargo, deben facilitárseles la vuelta a la vida normal, aunque conservándoles los honores, los grados, etcétera, que hubieren adquirido. Esta medida es de urgente e inmediata resolución, y en la ley que se consulta es tratada con la prudencia y mesura que requiere tan importante asunto.

"El segundo se basa en la necesidad no menos urgente de dar utilidad práctica al exceso de regimientos y batallones que, siendo cada día más innecesarios, puesto que el país está cada día más tranquilo, necesitan ser aprovechados sus servicios en trabajos compatibles con su preparación colectiva o con la individual de los miembros que los integran, y adaptando al mismo tiempo la nueva orientación de esas fuerzas hacia el cumplimiento de las imperiosas necesidades del país, como son la construcción de numerosas obras de irrigación, la compostura y creación de caminos, el trazo de nuevas vías férreas, el establecimiento de nuevas comunicaciones telegráficas y telefónicas y el cuidado que el Gobierno debe poner en la conservación de los bosques, como una fuente de riqueza del país.

"Las disposiciones que se establecen en este proyecto de ley, flotan ya en el ambiente de la opinión pública y, por tanto, al condensarlas en ley, queremos hacernos fieles intérpretes de esa misma opinión.

"La tercera ley significa el fiel cumplimiento de uno de los más acariciados ideales del grupo revolucionario, que es la creación de la pequeña propiedad agrícola, la formación del patrimonio de familia, que lleva imbíbito el aumento de la reproducción y la liberación económica de un gran número de proletarios, puesto que proletarios, en su mayor número, son los que integraron el actual Ejército, constituido por trabajadores de los campos, que han carecido hasta hoy de la parcela

salvadora donde radicará su verdadera libertad y la única esperanza de bienestar para su familia.

"Esta última ley está tan fuertemente arraigada en el ánimo popular y es tan ansiosamente esperada por los verdaderos nacionalistas mexicanos, que no necesita, en nuestro concepto, sino el estudio de los detalles, en el cual la Comisión ha procurado poner la mayor escrupulosidad, aunque sin descender a nimios puntos de reglamentación.

"Como el tiempo de que disponemos es excesivamente perentorio, y como la aprobación de estos tres proyectos facilitaría muchísimo el estudio del Presupuesto de Guerra, puesto que se abre amplio campo al Ejecutivo para reducir las erogaciones de este ramo y suministra a la Representación Nacional un medio legal, prudente y apropiado para satisfacer a la opinión pública, sin faltar a la colaboración que debe al Ejecutivo, ni al empeño que debe tomar por la reconstrucción del país, creemos con todo fundamento que encontrará de parte de vuestras señorías una entusiasta y sincera acogida, para que cuanto antes pueda llegarse al logro de nuestras legítimas aspiraciones.

Considerado, además, por todas las razones expuestas, que estas leyes son de urgente y obvia resolución y constituyen dictámenes presentados por una Comisión, pedimos que, dándose el tiempo necesario para que puedan imprimirse, entren a discusión en el primer día hábil. - J. Siurob. - F. Trejo. - Pérez Gasga."

"PROYECTO DE LEY DE LA PRIMERA

RESERVA

"Artículo 1o. Se crea la primera reserva del Ejército, a la que pertenecerán todos los jefes y oficiales del Ejercito Nacional que resulten excedentes de todos los cuerpos, y, además, los que se destinen a ella por acuerdo expreso del presidente de la República.

"Artículo 2o. Pertenecerán también a esta reserva los actuales jefes y oficiales en instrucción en las legiones militares, y los señalados en el último presupuesto como pertenecientes a la misma, con los siguientes totales: 26 generales de División, 87 generales de Brigada, 339 generales brigadieres, 1,014 coroneles, 1,176 tenientes coroneles, 1,891 mayores, 2,345 capitanes primeros, 1,839 capitanes segundos, 1,084 tenientes y 1,159 subtenientes.

"Artículo 3o. Estos jefes y oficiales permanecerán en la reserva durante dos años, hasta tanto que el Congreso determine el lugar que les corresponde en la nueva Ley de Organización del Ejército.

"Artículo 4o. Los miembros del Ejército pertenecientes a esta primera reserva, percibirán el 50 por ciento de los haberes señalados en el Presupuesto de Egresos para los militares en servicio activo, de acuerdo con su grado y por conducto de las oficinas de Hacienda respectivas.

"Articulo 5o. Asimismo disfrutarán de las siguientes prerrogativas:

"a) Podrán radicarse en el lugar que mejor convenga a sus intereses y cambiar libremente de residencia.

"b) Viajar por todo el territorio de la República sin necesidad de pasaportes, ni permisos.

"c) Estarán excluidos de todo servicio militar, y tendrán derecho a ser preferidos en igualdad de aptitudes en cualquiera oficina donde soliciten empleo.

"d) En el caso de ser empleados, se suspenderá el pago del 50 por ciento de su haber, durante el tiempo que estuvieren desempeñando el cargo para el que se utilizaren sus servicios.

"e) Podrán usar el uniforme que corresponda a su agrado en el Ejército.

"Artículo 6o. Las obligaciones de los miembros de la mencionada primera reserva, son las siguientes:

"a) Dar aviso a la Secretaría de Guerra del cambio de su residencia allí el pago de sus haberes y para los demás fines consiguientes.

"b) Presentarse en servicio activo ante las autoridades militares, cuando sean requeridos por éstas, en cuyo caso tendrán los mismos derechos y obligaciones de los militares en el propio servicio.

"c) Enviar 4 retratos, tamaño visita, a la Secretaría de Guerra para sus tarjetas de identificación, que deberán presentar en las oficinas de Hacienda donde se hagan los pagos de sus haberes respectivos.

"Artículo 7o. El presidente de la República o el Secretario de Guerra, previa comprobación de sus grados, expedirán los despachos correspondientes a todos los miembros de la referida reserva.

"Artículo 8o. Todos los miembros de la primera reserva, con las excepciones que marca esta ley, quedarán sujetos a la Ordenanza General del Ejército.

"Artículo 9o. La Secretaría de Guerra se encargará de reglamentar la presente ley."

"PROYECTO DE LEY PARA SERVICIOS

ESPECIALES MILITARES

"Artículo 1o. Se crean en la Secretaría de Guerra y Marina los siguientes servicios:

"a) Servicio especial para caminos militares.

"b) Servicio especial de construcción de vías férreas.

"c) Servicio especial de nuevas comunicaciones telegráficas y telefónicas.

"d) Servicio especial de obras de irrigación.

"e) Servicio especial de guardabosques.

"Artículo 2o. La organización de los servicios a que se refiere el artículo anterior, se harán de común acuerdo entre el Departamento de Estado Mayor de la Secretaría de Guerra y las comisiones técnicas que nombrarán las secretarías de Comunicaciones y Fomento, para cuyo efecto, el Ejecutivo designará el personal de dichas comisiones, que trabajarán acordes con sus similares de la de Guerra en la dirección y encauzamiento de los trabajos.

"Artículo 3o. Se emplearán en estas obras los siguientes efectivos:

"a) Para obras de irrigación, doce batallones, con un total de 5,352 plazas.

"b) Para caminos militares, doce batallones, con un efectivo de 5,352 plazas.

"c) Para construcción de vías férreas, dos batallones, con un efectivo de 893 hombres.

"d) Para telégrafos y teléfonos, un batallón, compuesto de 446 hombres.

"e) Para servicio de guardabosques, tres regimientos, con un efectivo de 1,115 hombres.

"Artículo 4o. Los haberes de los jefes y oficiales, e individuos de tropa que se destinen a los servicios de que hablan el precepto anterior, se cubrirán íntegros con arreglo al Presupuesto de Egresos vigente y de acuerdo con sus grados.

"Artículo 5o. La jornada de trabajo diario será de 6 horas.

"Artículo 6o. Durante los trabajos, los jefes, oficiales e individuos de tropa de estos cuerpos, recibirán órdenes del Departamento de Estado Mayor de la Secretaría de Guerra y Marina, quedando sujetos a las prescripciones de la Ordenanza al obedecer estas órdenes.

"Artículos 7o. El ministro de la Guerra, previo acuerdo con el presidente de la República, designará los batallones y regimientos que se destinen a prestar los servicio señalados en esta ley.

"Artículos 8o. La compostura de caminos se hará de preferencia siguiendo las grandes vías nacionales; para las líneas férreas y telegráficas, se buscará la comunicación con regiones que al mismo tiempo que ofrezcan ventajas estratégicas, tengan importancia comercial o política que justifique su construcción, y para las obras de irrigación, se procederá de preferencia sobre casos de urgente necesidad o estudios completos previamente verificados.

"Artículo 9o. Las herramientas y útiles que se empleen en estos trabajos, serán administrados por las secretarías de Comunicaciones y Fomento.

"Articulo 10. Los haberes de las fuerzas que se empleen para atención de los servicios establecidos para la presente ley, se pagarán con cargo a las partidas de Irrigación, Caminos, Vías Férreas, Telegráficas y Telefónicas y Guardabosques de las respectivas secretarías de Estado.

"Artículo 11. Las partidas de que habla el artículo anterior, serán aumentadas hasta donde sea necesario para satisfacer los gastos a que se destinan."

"PROYECTO DE LEY SOBRE COLONIAS

AGRÍCOLAS MILITARES

"Artículo 1o. Se crea una corporación especial dentro del Ejército, llamada "Fraccionistas Agrícolas Militares", que estará integrada exclusivamente por los miembros del actual Ejército Nacional, que reciban parcelas en colonias agrícolas militares.

"Artículo 2o. Los miembros de esta corporación, en el primer año que reciban las parcelas para cultivarlas, percibirán la mitad de los haberes señalados en el Presupuesto de Egresos vigente para los militares en servicio activo, de acuerdo con sus grados.

"Artículo 3o. En los años subsecuentes quedarán como segunda reserva del Ejército Nacional, sin percibir sueldo y excluidos de todo servicio militar, salvo el caso de guerra extranjera.

"Articulo 4o. A estos fraccionistas se les darán títulos de compraventa, con plazo de pago a 20 años y con el rédito de 4 por ciento anual sobre la parte insoluta del capital que adeudaren.

"Artículo 5o. El valor fiscal de las parcelas será el del precio de compra, sin el recargo de gastos de fraccionamiento, y las contribuciones serán pagadas por los fraccionistas.

"Artículo 6o. Dentro del mes de diciembre de cada año, deberán entregar los fraccionistas el abono correspondiente.

"Artículo 7o. La falta de pago de dos abonos anuales, bastará para perder todo derecho a la parcela; pero, en cambio, podrá percibir el fraccionista el 50 por ciento de las cantidades que hubiere pagado.

"Artículo 8o. Las parcelas así adquiridas, se convierten en patrimonio de familia y no pueden ser vendidas, enajenadas o gravadas durante 30 años.

"Artículo 9o. La Secretaría de Agricultura y Fomento dispondrá de la cantidad de diez millones de pesos para la compra de terrenos destinados a colonias agrícolas militares.

"Artículo 10. Los terrenos nacionales serán fraccionados tan pronto como entre en vigor la presente ley y de acuerdo con las bases que la misma establece.

"Artículo 11. Adquiridas las fincas, se procederá a hacer un estudio del número de parcelas que de ellas puedan obtenerse; en la inteligencia de que éstas no podrán tener una extensión mayor de la que a continuación se determina:

En tierras de riego 10 hectáreas.

" " " jugo 15 "

" " " temporal de 1a. clase 20 "

" " " temporal de 2a. clase 25 "

"Los jefes y oficiales podrán obtener el doble de las cantidades señaladas.

Artículo 12. Las fracciones de terreno de pasteo pueden darse juntamente con las de labor, pero en ningún caso pasarán de treinta hectáreas.

"Artículo 13. El precio de cada parcela será el que le corresponda, teniendo en cuenta el valor de la tierra en la región donde se encuentre ubicada, más los gastos de fraccionamiento.

"Artículo 14. La forma de pago se fijará en veinte anualidades iguales vencidas, que empezarán a contarse a partir del segundo año.

"Artículo 15. El fraccionista recibirá de la Secretaría de Agricultura y Fomento los útiles de labranza necesarios para el cultivo, cuyo valor se cargará al del terreno.

"Artículo 16. Aprobado por el secretario de Agricultura y Fomento un proyecto de fraccionamiento, y conocido el número de parcelas que pueden venderse, la Secretaría del ramo se dirigirá a la de Guerra y Marina, para que ésta a su vez haga del conocimiento de los miembros del Ejército que están de venta aquellas parcelas, indicando el lugar de su ubicación, condiciones, etcétera en que se encuentren, a fin de que quienes deseen obtenerlas hagan la solicitud respectiva.

"Artículo 17. Las solicitudes hechas, desde luego serán turnadas al secretario de Agricultura y Fomento, y una vez concedidas, se incorporará al solicitante en la segunda reserva del Ejército, y se le entregará por la propia Secretaría la parcela solicitada.

"Artículo 18. Se destinarán a la compra de implementos y demás útiles agrícolas, de que habla el artículo 15, la cantidad de quinientos mil pesos."

El C. presidente: En el fondo no se pide más que la dispensa de trámites.

El C. Siurob: Pido la palabra. Como este dictamen es presentado por una comisión y como el asunto nos parece de urgente y obvia resolución, dado el caso de que está por aprobarse el Presupuesto de Guerra y estas proposiciones hechas por la Comisión que está estudiando el Presupuesto de Guerra tiende a obtener uno de los más grandes ideales que nosotros hemos creído de nuestro deber, como es el de reducir el Presupuesto de Guerra al mínimum, pues por esta razón es por la que hemos solicitado que el asunto se considere de urgente y obvia resolución; que se imprima y que se ponga a discusión el primer día hábil.

El C. presidente: Iba ha decir la Presidencia, cuando tomó la palabra el ciudadano Siurob, que aquí lo que solicitan los firmantes es dispensa de los trámites que tendrán que seguir a esta proposición; pero en el fondo no es dictamen. No es dictamen, señor diputado Siurob...

El C. Siurob, interrumpiendo: Es un dictamen.

El C. presidente: No es un dictamen relacionado con algo que se hubiese sometido a la comisión que preside el ciudadano Siurob; de manera que, en el fondo, aquí lo que solicita el ciudadano Siurob es dispensa de todo trámite para que se imprima y se ponga a discusión el primer día hábil. De manera que si la Asamblea no cree que sea de urgente y de obvia resolución, quedará de primera lectura.

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra en contra.

El C. Siurob: Pido la palabra en pro.

El C. presidente: Tiene usted la palabra en contra.

El C. Moreno Jesús Z: Honorable Asamblea: La Comisión de Presupuestos que ha tenido para su estudio el proyecto de Presupuesto de Egresos para el año económico de 1921 en el Ramo Séptimo que comprende el Departamento de Guerra y Marina, (Voces: ¡No se oye!)en lugar de haber sometido a vuestra soberanía un dictamen propiamente hablando, ha venido, dejando a un lado el estudio que se puso bajo la salvaguardia de su competencia, a presentar una proposición, un proyecto de ley, ni más ni menos, que significa crear organismos dentro del Ejército, que requieren la aprobación de las Cámaras de la Unión; de tal manera que si fuéramos a perder el tiempo acordando la dispensa de trámites para que esta proposición se imprimiera llegando hasta el absurdo de crear nuevos organismos dentro de los proyectados por la Secretaría de Guerra, y más aún, por encima de la Ley Orgánica que rige la institución del Ejército, llegaríamos a este absurdo: que después de la aprobación de esta Cámara, pasaría al Senado, como es de rigor, para su aprobación. En estos momentos en que la opinión del país unánimemente reclama un esfuerzo de congruencia, un trabajo de compenetración de las misiones que tenemos encomendadas, de acuerdo con las responsabilidades históricas de esta Cámara, yo no puedo explicarme, señores diputados, cómo en lugar de un dictamen al margen del Presupuesto de Egresos de la Secretaría de Guerra y Marina, viene la Comisión a presentar aquí una proposición que, como decía antes, envuelve nada menos que la creación de nuevos organismos dentro de la ley que organiza el Ejército. Es absolutamente una verdad, y una verdad que está en el corazón de todos los mexicanos, que el Presupuesto, el proyecto de Ley de Presupuesto de 131 millones de pesos para el ramo de Guerra, es verdaderamente cuantiosísimo, abrumador. Hay que reducirlo a la expresión mínima, como decía, con toda razón, el ciudadano diputado Siurob, atendiendo precisamente a las circunstancias por que atraviesa la nación; pero al hacerlo, señores diputados, yo creo que el camino racional, el camino práctico y el camino juicioso, lo que aconseja el trabajo realizado ya por el Departamento de Guerra es examinar no a uno, la Comisión que tiene esta misión, los capítulos que establecen los diversos gastos del ramo y aquí, si hubiera esta Comisión estudiado a conciencia el Presupuesto, habríase encontrado organismos creados sin fundamento alguno de la ley, sin que haya razón jurídica alguna para pedir el pago de las cantidades que cubren esos servicios, precisamente porque la Ley Orgánica del Ejército no establece estos servicios, y que habría hecho un trabajo de coordinación, más claro, si se hubiera comenzado por señalar el Estado Mayor General del Ejército, tal como aparece en el proyecto de Presupuesto; es un organismo que ha sido calcado, no toma la Ley Orgánica del Ejército mexicano, sino calcado, digo, del Ejército italiano, es un organismo nuevo, puesto que no está dentro de las leyes del país y, por lo tanto, su mantenimiento no está justificado, y éste importa varias millonadas de pesos.

Al oponerme, pues, a la dispensa de trámites de esta iniciativa, porque no es otra cosa que un proyecto de ley, no tiende a otro objeto sino a que esta Comisión reconsidere sus trabajos, los oriente en una forma perfectamente útil, y con el Presupuesto mismo en la mano nos venga a decir con toda meditación, con toda serenidad que estos ciento treinta y un millones de pesos que están aquí presupuestados deben eliminarse, primero por razones de orden legal, porque la Ley Orgánica del Ejército no autoriza estos organismos, esta y la otra parte de más allá; luego, en los organismos mismos que tiene estatuídos la Ley de Organización del Ejército Nacional, existen aquí partidas que representan cantidades muy fuertes y que deben ser eliminadas mediante un estudio sereno, concienzudo y recto de este presupuesto. La Comisión, en mi modesto sentir, y manifestándolo con todo respeto, se ha salido de su objeto, de su misión al venir aquí, teniendo el imperativo de examinar este proyecto y presentamos un dictamen del mismo para poder hacer el estudio, la discusión y la aprobación de tal proyecto, nos viene con un nuevo proyecto de ley que viene a modificar la Ley Orgánica del Ejército Nacional. En virtud de estas razones que me parecen suficientemente claras y concretas, y seguro de que todos estamos con el mismo entusiasmo, con el mismo propósito de reducir a su expresión mínima este proyecto de egresos, no tengo la menor duda en asegurar que la manera práctica y obvia sería producir un dictamen del mismo proyecto que ha mandado aquí la Secretaría de Guerra y Marina. Si diéramos acceso a la proposición que presenta la Comisión, que no es más que un proyecto de ley, no haríamos más que perder el tiempo

retardando así el estudio de este presupuesto que es de muy urgente necesidad que se sepa con qué elementos dispone uno de los departamentos de estado de la República, para las atenciones urgentes, como son las del ramo de Guerra. Por lo tanto, con todo respeto me permito someter a la consideración de vuestra soberanía este hecho: que la Comisión procure con la meditación y la serenidad que le sean posibles producir un dictamen que sea materia del proyecto de presupuesto y que no se dispensen los trámites a esta iniciativa que no envuelve más que una pérdida de tiempo.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob.

El C. Siurob: Honorable Asamblea: ¡Qué fácil es venir a esta tribuna a atacar un proyecto de ley presentado con toda escrupulosidad y empeño por una Comisión, por personas que, animadas de buena voluntad, ni siquiera se han dignado poner atención a la lectura del proyecto que se consulta, que ni siquiera se han dignado escuchar el dictamen respectivo y las razones y argumentos que en el se exponen como fundamento, no del proyecto de ley, sino de los tres proyectos de ley que se consultan a la honorable Asamblea. El compañero Moreno, no con mala fe, pero sí con una absoluta suprema ignorancia, (Risas.) ha venido a esta tribuna a hablar en contra de los proyectos que se consultan sin tener conocimiento exacto de la manera como se debe de reducir el Presupuesto de Guerra. El nos vino a hablar de la abolición de determinados cuerpos especiales. Yo interpelo al compañero Z. Moreno para que me diga en cuánto reduciría el presupuesto la abolición de estos cuerpos especiales.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para contestar una interpelación, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Se la voy a concretar.

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: No.

El C. Siurob, continuando: Para que la pueda usted contestar bien. (Risas.) Para que usted nos haga favor de ilustrar a la Comisión, estimado compañero, le suplico me diga qué cuerpos especiales son los que usted cree que se deben suprimir y cuánto importa a la supresión de esos cuerpos especiales.

El C. Moreno Jesús Z.: Voy a contestar a su señoría, rechazando por perfectamente ligera una apreciación con que comenzó a hacer esta interrogación. Decía su señoría que al oponerme a la consideración de estos tres proyectos de ley no lo hacía, a su juicio, por mala fe, sino por ignorancia. Yo no pretendo, señores, hacer creer que porque se me da el mote de "general" - porque hay muchos militares, que de conocimientos en el ejercicio de las armas sólo tienen el mote -; yo no quisiera decir que soy un mozo de ciencia ni mucho menos que tenga una gran autoridad en asuntos militares; pero sí digo esta gran verdad que pesa de una manera formidable en la conciencia del mismo ciudadano diputado Siurob: que durante más de dos meses tuve en mis manos esta cuenta, para hacer el examen de ella y después dar el fruto de mis observaciones, acertadas o erróneas, pero siempre de acuerdo con mi conciencia. Hecha esta digresión con la que rechazo el calificativo que se me ha dirigido, voy a responder a la interpelación concreta del ciudadano doctor Siurob. Suprimiendo los organismos que aquí figuran en este proyecto de presupuesto...

El C. Siurob: ¿Cuáles son?

El C. Moreno Jesús Z: Y que no tiene sanción. primero, el Estado Mayor del Ejército que no está creado por la ley. Voy a citar a su señoría la ley que puede revisar, para que se desengañe si está o no estatuido, para demostrar que sí conozco el asunto que estoy tratando; es la Ley Orgánica del Ejército del año de 1900, más aún, si no la tiene a la mano su señoría puedo mandarla traer, yo sí la tengo... (Risas.) Dice aquí: "Dependencias del Departamento Técnico". Se ha englobado aquí en este proyecto de egresos al Departamento de Aviación, departamento que no existe en la Ley Orgánica del Ejército; dice aquí: "Sección de ingenieros Topógrafos y Geógrafos". La Ley que crea los diferentes servicios de las secretarías de Estado dio a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas la misión de formar la Carta Geográfica del país, que es el objeto de este organismo. Existen aquí creados más de diez nuevos organismos en materia de enseñanza militar, que no están estatuídos en la Ley Orgánica....

El C. Siurob, interrumpiendo: ¿Cuáles son?

El C. Moreno Jesús Z: La enseñanza normal en el Ejército. Ahí tiene usted todo.

El C. Siurob: ¿Cómo se llama el cuerpo?

El C. Moreno Jesús Z.: Departamento de Enseñanza, de Educación Militar, es lo mismo. Existe aquí un cuerpo de lanceros que tampoco está estatuido en la Ley Orgánica de Ejército y la ley que estoy citando es la prueba, la Ley Orgánica del Ejército, y lo raro del caso es que aquí me viene a pedir detalles el señor doctor Siurob de cuáles son, partida por partida, cuando yo podría citarlos y me remito a su autoridad. ¿Se me ha pedido o no que colabore en esta Comisión, en el estudio de este proyecto de ley? Yo no lo hice porque en esos días tenía yo demasiado trabajo y las razones por las que no pude, con toda pena, secundarlo, se las comuniqué, pero le manifesté qué personas habían colaborado conmigo dos meses en el estudio de este proyecto de cuenta y le ofrecí a usted ponerlo en contacto con esas personas. Ahora me extraña que el ciudadano Siurob diga que con supina ignorancia venga a hablar el diputado Moreno aquí de la cuenta, cuando no hace unas semanas todavía que ocurrió a la supina ignorancia mía para que colaborara precisamente en lo que no entiende el ciudadano diputado Siurob. Yo sí tengo derecho para pedir que él sí no entiende estos asuntos; por lo demás, cuando se discuta partida por partida, tendré la oportunidad de expresar las razones de orden legal y de orden netamente militar, porque no están justificadas las que figuran en esta cuenta. Creo que con esto he contestado la interpelación de su señoría.

El C. Siurob: Acabáis de escuchar, ciudadanos diputados, una demostración más de la supina ignorancia del compañero Z. Moreno. (Risas.) Decía que iba a señalar todas y cada una de las corporaciones especiales que se deberían suprimir, y entre ellas citó, precisamente, al Cuerpo de Aviación, que indebidamente estaba figurando en el Ejército,

puesto que no se somete a las leyes anteriores expedidas sobre la materia. Dijo también que yo lo había invitado a que nos ilustrara con sus luces. Vosotros podréis comprender cuál era el objeto de esta invitación: evitar hoy que viniera a hacer perder el tiempo a la honorable Asamblea con esa clase de interpelaciones y con esta clase de manifestaciones de su falta de pericia y de conocimientos. Asentó también el compañero Z. Moreno que éste es el dictamen de la Comisión. ¡No, señor! Si se hubiera tomado trabajo el compañero de escuchar la lectura de la exposición de motivos.... Dice:

"El dictamen que presentamos hoy a vuestra consideración, no se refiere al propio Presupuesto, pues existe el acuerdo de esta Comisión y la disposición constitucional que ordena sea aprobado previamente el Presupuesto de Ingresos; pero sí hemos creído conveniente prevenir a la Asamblea para la labor de enérgica reducción de contingentes y mejor utilización de los mismos, en pro de la reconstrucción nacional...."

Ya ve, pues, el compañero Z. Moreno que esto no es un dictamen de la Comisión, sino que es un estudio preliminar que presenta la Comisión para poder llegar más fácilmente a la reducción del Presupuesto de Guerra, que es el desiderátum de toda esta honorable Cámara. Por otra parte, dice el ciudadano Z. Moreno que no hemos estudiado el Presupuesto. Yo suplico al compañero Z. Moreno se venga a dar un paseo por este Presupuesto, para que lo vea anotado partida por partida, reducidas todas las partidas en mayor o en menor cantidad, de acuerdo con lo que hemos estudiado que debe reducirse, para que vea que la Comisión sí ha desempeñado su trabajo; sino que no presenta, compañero Moreno Jesús Z., dictamen sobre el Presupuesto mismo, porque, su señoría no lo recuerda, pero nosotros sí, y la honorable Asamblea ha visto que la Constitución ordena que primero se estudie el Presupuesto de Ingresos y después el de Egresos. Si usted lo recuerda, no le extrañará que no presentemos ahora el dictamen sobre el proyecto, y si no lo hacemos, es porque somos disciplinados y sometidos a la ley, y tenemos que presentar este dictamen cuando se haya presentado el proyecto de Ingresos, Ya ve su señoría que yerra cuando quiere exigir de nosotros que en estos momentos presentemos el Presupuesto de Egresos. Lo que podemos hacer es lo que hemos hecho: presentar en estos momentos estas tres leyes que, en nuestro concepto, van a disminuir el Presupuesto de Guerra todo lo más que puede disminuirse, primero la reducción de partidas, y a lo que su señoría se refiere es supresión de corporaciones especiales. Pero vamos a tomar el asunto desde un punto de vista más alto. Debo informar a la honorable Asamblea que la Comisión de Presupuestos, al estudiar el Presupuesto de Guerra, se encontró con una lista informe de asignaciones, de partidas nuevas que, como lo ha dicho el señor Z. Moreno, no están sujetas, ni con mucho, a las leyes y disposiciones sobre la organización del Ejército; la Ley de Organización del Ejército es una ley de hace muchos años, y las modificaciones que ha tenido después, han sido modificaciones en absoluto de detalle, que jamás podría prever el desarrollo enorme que ha venido teniendo el Ejército en los últimos tiempos con la entrada dentro del mismo Ejército, de todas las facciones, de todos los grupos armados que se encontraban dispersos en el territorio nacional y que reconocieron últimamente el plan de Agua Prieta, al incorporarse al último movimiento revolucionario que derrocó al presidente Carranza o, más bien dicho, al dictador Venustiano Carranza; pues bien, conciudadanos; con la entrada de todas estas fracciones al Ejército y con el hecho ya sabido hasta la saciedad, de que no es posible acabando de terminar una Revolución, enviar inmediatamente a todos los que han tomado parte en ella, enviarlos inmediatamente a su casa, sin absolutamente reconocerles sus grados, sin hacer otra cosa que darles las gracias - Ya sabéis cuán secas son siempre las gracias oficiales en esta forma - , hemos hecho un estudio detallado, concienzudo y minucioso del Presupuesto, y nos hemos encontrado lo siguiente: las siguientes corporaciones presentes y que corresponden a individuos que nosotros tenemos el deber de suponer que existen actualmente: 121 batallones de línea, 7 batallones auxiliares, 4 compañías fijas, 75 regimientos de caballería de Plana Mayor, 5 regimientos auxiliares, 2 escuadrones de doma, 4 regimientos de Artillería de Campaña, 1 regimiento de Artillería de montaña.

Todas las fuerzas que pertenecen a los destroyers y a las Infanterías de Marina y, para no cansar a la honorable Asamblea, el resumen de todas las erogaciones que tiene que hacer la nación por el concepto de cuerpos que existen y que no es posible disminuir así, de golpe y porrazo, como quiere el señor Moreno, porque no son cuerpos especiales, sino que son organismos que existen dentro del Ejército creado por la última Revolución y que obedecen, por consiguiente, a una necesidad Pública que ha cesado, pero nosotros tenemos obligación de considerar todavía, el importe total de todas estas erogaciones es de $89.531,407.00.

El C. Moreno: ¿Me permite una interpelación su señoría?

El C. Siurob: Dentro de un momento, compañero. El número de individuos tomando por nosotros pacientemente con datos estadísticos, de todos los ballones, de todos los regimientos, de todas las corporaciones que existen, sin tener en cuenta los cuerpos especiales de que nos habló el ciudadano Moreno, es decir, sin tener en cuenta el Estado Mayor y los cuerpos auxiliares en ninguna de estas corporaciones a que el señor Moreno se refirió, considerándolas de plano suprimidas para el cálculo que nos estamos haciendo, es de 91,361 individuos, entre los cuales se encuentran 213 coroneles, 221 tenientes coroneles, 300 mayores, 1,292 capitanes los., 1,201 capitanes 2os., 3.086 tenientes, 1,415 subtenientes, 1,674 sargentos los., 3,306 sargentos 2os., 12,689 cabos y 62,967 soldados.

Ese es el número de tropas que existe, ajustadas enteramente a sus corporaciones respectivas, es decir, con el número de elementos que debe haber en cada corporación, a razón de 1 coronel, de 1 teniente coronel, de 5 capitanes 1os., de 5 capitanes 2os., de 10 tenientes, de 10 subtenientes, y en la misma proporción en que se especifica en las corporaciones, los cabos y los sargentos. Pues bien; aquí no se incluye el enorme número de jefes y

oficiales que, de acuerdo con la Secretaría de Guerra, hemos colocado en la primera reserva. Voy a decir cuáles son los efectivos de jefes y oficiales que existen en instituciones actualmente, en las escuelas militares a que se refería el compañero; eso no es que de hecho van a ser suprimidos, entienda bien el compañero, y que nosotros hemos incluído dentro de la reserva, son los siguientes: 98 coroneles, 128 tenientes coroneles, 176 mayores, 198 capitanes los., 203 capitanes 2os., 248 tenientes y 222 subtenientes, cuya erogación en el año $1.546,153.00. Individuos que integran la primera reserva: 26 generales de División, 87 generales de Brigada; 339 generales brigadieres; 1,014 coroneles, 1,176 tenientes coroneles, 1,891 mayores, 2,345 capitanes los., 1,839 capitanes 2os., 1,048 tenientes y 1,159 subtenientes.

Tal es el número de los que han ingresado de hechos con este proyecto de ley que nosotros proponemos, a la primera reserva; ¿y sabe el compañero cuánto es lo que se economiza con el ingreso de esos ciudadanos a la primera reserva? Se lo voy a decir: son diez y siete millones de pesos, compañero, para así se dé cuenta la honorable Cámara de que el único modo de reducir verdaderamente el Presupuesto de Guerra es aprobar estos proyectos de ley. ¿Por qué? Porque de una sola vez todos estos individuos excedentes de todos los batallones y de todos los regimientos, pasan a la primera reserva, no se les desconocen sus grados, no se les desconocen sus prerrogativas, quedan en libertad absoluta - sin estar en el servicio activo - y, en cambio, no tienen derecho a percibir más que la mitad de sus haberes durante dos años, tiempo suficiente para que puedan orientarse en la lucha por la vida, para que vuelvan a obtener sus antiguas ocupaciones y para que dejen de ser una carga gravosa para la nación, ya que, como dijo el general Obregón desde que comenzó su campaña política, "hay que libertar a la República de sus propios libertadores." Lo que nosotros proponemos, pues, es lo que ya está haciendo la Secretaría de Guerra se haga normalmente, honradamente. La Secretaría de Guerra ya está incluyendo dentro de la reserva a un gran número de jefes, generales y oficiales; pero la Secretaría de Guerra no tiene derecho para hacer esto si nosotros no expedimos esta ley, sépalo el compañero Moreno. Por eso la proponemos, para que la Secretaría de Guerra no se vea burlada en sus disposiciones, porque si la Secretaría de Guerra quisiera incluir a todos estos hombres en la primera reserva, tendrían mucho derecho a protestar porque no existe ninguna ley dada por las Cámaras que faculte a la Secretaría de Guerra para incluirlos en la primera reserva; más aún, quizá hasta tendrían derecho a pedir amparo, puesto que se ha violado el derecho que tenían de percibir sus haberes íntegros, derecho que les conceden nuestras leyes, entre ellas, la Ordenanza General del Ejército. Así pues, compañero Moreno, nuestra ley no sólo es indispensable, no sólo es urgente, sino que es absolutamente imprescindible en los actuales momentos para justificar los actos de la Secretaría de Guerra y para quitar de los hombros de la nación el peso de 16 millones que se están erogando de más. Por eso pedimos que esta ley sea considerada de urgente y obvia resolución, por eso nos hemos esforzado en presentarla antes que el proyecto de Presupuestos. ¿Por qué? Porque aprobada esta ley, el Presupuesto queda rebajado de una sola vez y por un solo trámite en 17 millones de pesos.

El C. Alessio Robles Vito: ¿Me permite una interpelación?

El C. Siurob: Sí, señor.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para interpelar al orador.

El C. Vito Alessio Robles: Deseo que su señoría el compañero Siurob tenga la bondad de indicarme una cosa, porque no oí la lectura de su proyecto y deseo saber cómo se economizan esos 17 millones de pesos al crearse la primera reserva; ¿Los individuos que van a ella no perciben el 50 por ciento de sus haberes, es decir, la misma cantidad que tienen en el presupuesto actualmente? - El C. Siurob: Contesto con toda satisfacción y con todo gusto la interpelación que me hace el compañero Robles. Compañero, en la actualidad todo este número que usted acaba de oír leer, de generales de División, generales brigadieres, de Brigada, jefes y oficiales, está percibiendo haberes íntegros; al aprobarse que pase a la segunda reserva, estos ciudadanos percibirán solamente la mitad de sus haberes, pero como los haberes totales importan treinta y un millones de pesos, resulta que al percibir la mitad nada más de los haberes, importa alrededor de diez y siete millones de pesos la economía que se obtiene. Eso es lo que puedo informar a su señoría. Ahora, señores, vamos a estudiar la segunda parte, la que se refiere a los servicios especiales dentro de la Secretaría de Guerra. Así como acabáis de oír que la ley de la primera reserva tiende a rebajar el exceso de jefes y oficiales que no pertenecen a ninguna corporación, que son excedentes y que con más razón serán excedentes en el futuro, puesto que cada día está la República más en paz, más tranquila y, por consiguiente, cada día habrá necesidad de menor número de oficiales, así también el segundo proyecto de ley que nosotros presentamos corresponde a la necesidad que existe de quitar un gran número también de los cuerpos que están ya organizados, es decir, de estos 121 regimientos o de estos 121 batallones, de estos 75 regimientos que se presupuestan; este número de fuerzas no tiene ya razón de ser, ese número de fuerzas es excesivo para la República Mexicana, ya lo habéis oído, constituye un total de noventa y un mil individuos armados dentro del ejército. Pues bien; el segundo proyecto de ley, sin quitar a estos individuos el goce de sus haberes, puesto que en su mayor parte son soldados y no podríamos despacharlos de un día para otro a la calle, es que se utilicen los servicios de toda esta gente en cosas que la nación necesite, en servicios que la nación exige, en cosas que son imperiosas para nuestra civilización, como son los caminos, la construcción de nuevas vías férreas, las obras de irrigación, el servicio de vigilancia en nuestros bosques y la creación de nuevas líneas telegráficas y telefónicas. Aquí tenemos los efectivos que la Comisión destina para este uso: para obras de irrigación se emplearán 12 batallones, con un total de 5,352 plazas; para caminos carreteros, 12 batallones, con un efectivo igual al anterior, de 5,352

plazas; para construcción de vías férreas, 2 batallones, con un efectivo de 893 hombres; y aun me parece corta esta cantidad; pero la Asamblea puede modificarla en el momento debido, aumentándola; para servicio de guardabosques 3 regimientos, con un efectivo de 1,155 hombres; para telégrafos y teléfonos, 1 batallón, compuesto de 446 hombres.

Debo advertir a la honorable Asamblea, que ya la Comisión ha hablado con el señor ministro de Fomento, y que el señor ministro de Fomento está dispuesto en lo absoluto a utilizar este contingente, sea para la construcción de obras de irrigación, o sea para la cuestión de guardabosques, puesto que él me dijo que en la actualidad los bosques nacionales estaban siendo destruídos en casi toda la República y que era necesario que existiera un cuerpo especial destinado a esta obra; así es que la proposición que nosotros hacemos, no es una proposición simplemente a ojo de buen cubero, es una proposición que hemos consultado con los ministros del ramo y que sabemos que se hará efectiva y dará los resultados precisos. ¿Qué es lo que nosotros proponemos? Que el Ejecutivo nombre comisiones técnicas por conducto de las secretarías de Comunicaciones y Fomento, para que en relación con la comisión de la Secretaría de Guerra, que es el Departamento de Estado Mayor, se dé a estos contingentes el destino que se les debe dar en las obras en que se crea conveniente emplearlos y en las cuales trabajarán en una forma tolerable; no vamos a tenerlos como esclavos, vamos a darles menos trabajo que a los demás obreros, puesto que no tienen la costumbre del trabajo, vamos a darles tres horas de trabajo en la mañana y tres horas de trabajo por la tarde, pero, en resumen, seis horas de trabajo durante todo el día. Los útiles que se empleen en todos estos servicios serán proporcionados por las dos secretarías, por la Secretaría de Comunicaciones y por la Secretaría de Fomento, y en cuanto a los gastos que origine el sostenimiento de todas estas fuerzas, serán pagados con cargo a las partidas que vamos nosotros a crear y que van a ser partidas de consideración, tanto para caminos como para obras de irrigación, como para construcción de nuevas vías férreas y para todos los demás servicios que aquí se suponen. ¿No está dispuesta esta honorable Asamblea a votar hasta diez millones para obras de irrigación? (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡Hasta más!) Sí, pues bien, hasta más.

Pues bien, compañeros, lo que se gaste en este trabajo de estos hombres, se va a quitar del Presupuesto de Guerra. En adelante ya no serán los soldados que están jugando a los dados dentro del cuartel, embriagándose o haciendo cosas todavía peores; ya no serán los eternos holgazanes que se encargan sólo de chulear a las mujeres del pueblo que pasan por los cuarteles, o de hacer las peores maldades unos con otros o a los paisanos; ya no será ociosidad la que predomine en estos cuerpos; por el contrario después de que dos o tres años estén destinadas esas corporaciones a este servicio, se harán especialistas y volverán al seno de la Secretaría de Guerra, entonces ya se crearán los verdaderos cuerpos de montaña y para construcción de caminos militares, entonces se crearán los verdaderos cuerpos para la reparación y construcción de líneas telefónicas y telegráficas y para todos los demás servicios a que se les destina por medio de este proyecto de ley. Dice el compañero Moreno que estas leyes constituyen una modificación a las leyes de organización del Ejército; pues es claro, compañero, si esa ley debe ser modificada, si este es el momento en que se debe modificar, si lo que nosotros proponemos hoy no es más que lo que desea todo el Ejército, que se modifique esa ley antiquísima, de la época porfiriana, para la organización del Ejército, ley insuficiente que no está ya a la altura de la situación, que si pudo en determinadas condiciones mantener al Ejército, en la actualidad ya no puede servir para la organización del Ejército mexicano, conforme a las nuevas exigencias de la civilización y conforme a las nuevas demandas del pueblo. Ya ve, pues, el compañero Moreno, que esta segunda ley está justificada como la anterior; yo estoy enteramente seguro de que él mismo la aplaude desde el fondo de su conciencia. Yo he hablado con el compañero Enrique Estrada, actual ministro de la Guerra, y está de acuerdo en obsoleto con esta ley de servicios especiales dentro de la Secretaría de Guerra. Si bien es cierto que esta ley no economiza por el momento dinero a la nación, aparentemente, sí constituye una economía, porque todos esos brazos que habían de emplearse en las obras que emprendieran las Secretarías de Estados, son las mismas en que ahora se destina a estos individuos. Por otra parte, no es un jornal bajo ni un jornal alto tampoco; la cantidad que actualmente ganan estos hombres por el desempeño de estos servicios, constituye un jornal medio suficientemente aceptable, así es que tampoco, desde el punto de vista de los salarios, puede decirse que vamos a extorsionar al Ejército o que vamos a hacer del Ejército un grupo de esclavos; no, señores, vamos a darle los jornales que ganan en la actualidad nuestros trabajadores en cualquier punto de la República, con excepción de una u otra región privilegiada como Tampico, por ejemplo, pero por lo general van a ganar casi los mismos haberes que ganan nuestros trabajadores en todas partes. Por último, la tercera ley que se consulta, es la ley que creará los fraccionistas agrícolas. Al establecer nosotros este proyecto de ley, hemos tenido en cuenta los siguientes hechos: Primero, que en lo general son proletarios los que forman el Ejército mexicano y, sobre todo, son proletarios de los campos, que muchos de esos hombres precisamente entraron al Ejército ilusionados por las promesas de tierras que venía haciendo la revolución constitucionalista y nosotros tenemos la obligación de ayudar a esos hombres de preferencia, puesto que son los que fueron al sacrificio, los que fueron a la lucha, los que estuvieron dispuestos a exponer su vida; y en el proyecto de ley que se propone se tiende a crear para todos estos hombres, para todos los miembros del Ejército que deseen ingresar a las colonias agrícolas militares, el patrimonio de familias. ¿De qué manera va a hacerce esto? Existe en la Caja de Préstamos - institución establecida por una ley desde la época del señor Madero -, existen en la actualidad treinta y tantas haciendas recogidas por la misma institución; estas haciendas y otras más que van a recogerse, puede decirse que están en poder del Gobierno, puesto que la Caja de Préstamos está dispuesta a ceder al Gobierno federal estas fincas, que

en su mayor parte están en muy buenas condiciones para fraccionamiento y en esa forma el Gobierno puede adquirir determinado número de fincas sin recurrir a comprarlas, lo que sería origen de negocios, y sin necesidad de expropiación, sin necesidad de extorsionar con procedimientos que sólo pueden tener lugar en otras leyes y en otras circunstancias; no es que la Comisión renuncie al procedimiento revolucionario de la expropiación; por el contrario, la Comisión, manteniéndose absolutamente dentro del artículo 27 y manteniéndose en lo absoluto dentro de los postulados de la revolución, cree que el Gobierno está en su perfecto derecho para expropiar todas aquellas fincas que sean necesarias para el bien del país; pero ha creído por medio de este procedimiento facilitar por el momento el que el Gobierno disponga del mayor número de fincas posible, para fraccionarlas entre los antiguos soldados de la República. En esta forma se conseguirán dos objetos: primero, proveer inmediatamente a la Secretaría de Fomento el número de fincas necesarias para el fraccionamiento y quitar esas fincas de la Caja de Préstamos y Bienes Raíces que no puede seguirlas sosteniendo, puesto que una corporación, conforme a nuestras leyes, no puede tener propiedades; en esa forma se logrará realizar el proyecto de la misma Caja de Préstamos que trata de convertir a la Caja de Préstamos en un banco refaccionario para la agricultura, banco que tanta falta está haciendo en la República y sin el cual no es posible que subsista la pequeña propiedad agraria. Vosotros, compañeros, cuando estudiéis esta ley, os podréis dar cuenta de que están medidas y pesadas todas las circunstancias, de que establecemos la forma de pago en la misma forma en la que la establece la Constitución, en el plazo de veinte años; que establecemos el contrato de venta en ese mismo plazo y un rédito absolutamente moderado del cuatro por ciento sobre la parte insoluta de los capitales que se queden adeudando; que establecemos una extensión de tierra clasificada para terrenos de riego, para terrenos de temporal de primera clase, de temporal de segunda clase, con el objeto de que para cada clase de tierra exista un tamaño máximo de esta misma parcela; en una palabra, que nosotros creamos en lo absoluto el patrimonio de familia, que establecemos que la Secretaría de Fomento tendrá obligación de proporcionar a los nuevos fraccionistas los implementos agrícolas necesarios, a cuyo efecto pedimos para la misma Secretaría la cantidad de quinientos mil pesos para la compra de esos elementos, que se recargarán en el valor de la parcela, que pondrán al nuevo campesino en condiciones de poder inmediatamente entrar a la labor sin que tenga que esperar a adquirir los útiles necesarios para laborar aquella tierra. Sobre todo, compañeros, yo quiero que os fijéis en esto: nosotros hemos hecho el estudio concienzudo para disminuir en cuanto esté de nuestra parte, todas las partidas globales de la Secretaría de Guerra; os puedo mostrar ya el estudio completo hecho del presupuesto reduciendo todas las partidas globales y ¿sabéis cuál es la única disminución que se obtiene? Cinco millones seiscientos y tantos mil pesos. ¿Nos vamos a conformar con esta rebaja ratonera, con esta rebaja insignificante para el presupuesto de Guerra? Indudablemente que no, porque eso no espera de nosotros el pueblo, porque seríamos inconsecuentes con nosotros mismos, porque nosotros sabemos que México, un país republicano que está en plena paz, no puede tener un presupuesto relativamente más considerable que el que gastaron muchas naciones que estuvieron en la guerra europea, porque nosotros sabemos que es forzoso quitar ese peso de los hombros de nuestro pueblo, como lo hemos ofrecido en cada una de nuestras campañas políticas; es necesario que cumplamos con nuestras elementales obligaciones, con nuestra palabra de honor y con nuestros compromisos adquiridos.

Si fuéramos a hacer lo que propone el compañero Moreno, de rebajar las corporaciones especiales y las partidas globales, resultaría que la rebaja de las corporaciones especiales no reduce el Presupuesto de Guerra más que en dos millones ochocientos mil pesos, compañero. Y, por otra parte, rebajando las partidas globales no se obtiene una rebaja más que de cinco millones; de manera que si rebajáramos, como quiere el compañero Moreno, únicamente las partidas globales y las corporaciones especiales, no obtendríamos una rebaja más que de siete millones de pesos, mientras que aceptando todas estas rebajas en la forma en que viene a proponer la Comisión, la rebaja que se obtiene es de veinticinco millones de pesos en el Presupuesto de Guerra. No hemos podido rebajar más, porque ya lo verá este compañero que viene a decir que puede rebajarse más, ya verá cómo fracasa ante la razón, cómo fracasa ante la imposibilidad que tenemos de destinar mayor cantidad de fuerzas a otras cosas; fracasará ante la imposibilidad que existe en nuestro país, después de una revolución, de decirle al revolucionario: "vete", y de lanzarlo después de dos años, o de diez, de ociosidad, lanzarlo a un trabajo del que ha perdido la costumbre. Si en Estados Unidos y en la culta y vieja Europa están tropezando con enormes dificultades y no han podido licenciar muchos de sus efectivos, ¿cómo quiere usted que nosotros vayamos a decirles a nuestros revolucionarios en una forma más o menos cortés: "hasta luego, y gracias", porque ellos no son capaces de entender esto y de apreciarlo, que, sobre todo, los lesiona en lo más íntimo, en el pan, en aquello a que tenemos derecho, en aquello en que tenemos obligación de ayudarlos, ¿cómo oponerse a que lo adquieran ya que es este pan para sus familias y aun es el porvenir para la misma patria?

El C. Moreno: No es Beneficencia el Estado.

El C. Siurob: No es Beneficencia el Estado, dice el compañero Moreno; pero yo le aseguro que si él fuera a decirles a todos sus antiguos compañeros que se fueran a la calle, si él fuera a decirles a todo el grupo con el que anduvo operando, que se fuera a la calle sin un solo centavo, acabarían por colgarlo del primer árbol que encontraran. (Aplausos.)

El C. Moreno: Ya se fueron.

El C. Siurob: El compañero con sus treinta y tres pesos está contento, y tiene razón; pero estos soldados, estos viejos luchadores, y no me refiero especialmente a los del campo del señor Moreno, me refiero a luchadores más antiguos, a luchadores de más años, a luchadores verdaderamente libertadores. ...(Una voz: ¿Y los improvisados?) y no me refiero a los improvisados, porque a los improvisados se les podría despachar con las gracias y

con algo más que ustedes saben. (Risas.) No quiero seguir cansando más la atención de esta honorable Asamblea; yo interrogo a compañeros perfectamente interiorizados de cuál es la forma en que funciona el Ejército, de cuál es la forma en que debe funcionar, y me refiero especialmente al compañero Alessio Robles y a algunos otros militares que hay aquí que conocen perfectamente cuál es la forma en que se organizan las fuerzas en nuestro país y cuáles son los procedimientos para licenciarlas, por que saben que dentro de nuestra psicología puede quitarse de la categoría y del carácter de militares a todas estas fuerzas que han pertenecido y siguen perteneciendo con un carácter más o menos irregular al Ejercito. Yo estimaré a todos estos compañeros que al discutirse la ley expongan sus ideas sobre el particular, pero por el momento pido que esto se imprima y se estudie violentamente os aseguro compañeros, a fe de caballeros y en nombre de la misma Comisión, que no podremos reducir el Presupuesto de Guerra en la forma en que lo exige la opinión pública; nosotros hemos querido ser intérpretes de la opinión pública, hemos querido hacer la reducción de ese presupuesto hasta donde ha sido posible, dadas las circunstancias del país. Por todas estas razones pido a la honorable Asamblea que, haciéndose eco de la Comisión de Presupuesto, que sí ha estudiado el punto y sí ha trabajado en su ramo y que hoy tiene el honor de presentar el fruto de sus esfuerzos, se sirvan acordar de conformidad, considerando este asunto de urgente y obvia resolución y que se apruebe el trámite de que, previa la impresión de este documento, se someta a la consideración de la Asamblea el primer día hábil. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vito Alessio Robles.

El C. Alessio Robles Vito: Juzgo enteramente loable la intención del compañero Siurob, pero juzgo también que no dará el resultado que él busca y que, al contrario, entorpecerá la discusión de presupuestos, que es la función esencial de la Cámara de Diputados. El compañero Siurob propone la creación de una primera reserva; es un organismo nuevo en la ley del Ejército, es una cuestión seria, es una cuestión de organización militar que debe meditarse y que debe estudiarse. Si aquí la despacháramos sobre la rodilla, en 24 ó 48 horas, tendría que pasar forzosamente al Senado para su aprobación. En efecto, el artículo 73 constitucional, que habla de las facultades del Congreso, dice en su inciso XIV:

"El Congreso tiene facultad........

"Para levantar y sostener el Ejército y la Armada de la Unión, y para reglamentar su organización y servicio."

Una ley creando la primera reserva tiene forzosamente que pasar al Senado; de manera que no podría discutirse, no podríamos tener aprobada esa Ley de la Primera Reserva antes de la discusión de los presupuestos; además, es enteramente innecesaria, puesto que la Ley Orgánica previene ya el caso, la Ley Orgánica del Ejército. Desde que México es independiente, ha tenido que soportar la enorme carga de sus libertadores, al grado de que viene a confirmar en lo absoluto aquellas hermosas frases del gran pensador sudamericano, Juan Bautista Alberdi, quien dijo que América sólo disfrutaría de libertades cuando ya no existiera un solo libertador. En efecto, en ninguna parte del mundo se ha derramado más sangre que en América en nombre de esa deidad abstracta que se llama libertad, en nombre de la libertad se han inmolado más víctimas en holocausto a Huitzilopoxtli. México ha tenido que sostener siempre un gran número de oficiales y ya las leyes tienen en cuenta estas circunstancias, han previsto el caso de pagar los haberes reducidos a los oficiales que no están en servicio activo, siempre ha habido un número enorme de oficiales; la Ley Orgánica del Ejército previene el caso, las distintas situaciones en que se encuentran los oficiales y dice claramente: la situación de los oficiales puede ser la siguiente: primero, en servicio activo; segundo, en disponibilidad; tercero, en reserva.

El C. Siurob: Ganan lo mismo.

El C. Alessio Robles: Los oficiales que están en reserva no ganan sueldo íntegro, lo prevé la Ley Orgánica. Cuando terminó la revolución de Tuxtepec y cuando han terminado todas las revoluciones, el exceso de oficiales ha sido enorme y éstos han sido mandados a un depósito de jefes y oficiales que el pueblo conocía con el nombre de "la engorda", (Risas.) y a los cuales se les pagaba sólo el 25 por ciento de sus haberes. Aquí tenemos que procurar indudablemente hacer todo lo posible por reducir ese número exorbitante de oficiales. Según datos fehacientes que tengo, el número de oficiales es de veintiún mil y el de tropa de ochenta y seis mil; es una enormidad. ¿Qué, estos oficiales van a gravitar por años y años sobre el presupuesto de la nación? ¿Qué el compañero Siurob va a poner a todos esos jefes, coroneles y capitanes excedentes, a construir carreteras, a tender líneas telefónicas...

El C. Siurob: Pasan a la reserva.

- El C. Alessio Robles, continuando:... a hacer obras de irrigación? No nos sobran soldados, y los soldados como quiera pueden licenciarse; estoy seguro de que en los soldados hay más patriotismo que en esos jefes y oficiales. (Aplausos.) Hablaba el compañero Siurob de que en Europa no se han podido licenciar todos los efectivos. Sí se han podido licenciar, ya se ha desmovilizado una gran parte del Ejército; allá se trataba de una guerra contra el enemigo extranjero; en todos los países, en la gran Francia se trataba de la defensa de su territorio, de la defensa de su independencia, allá iban como soldados a una guerra en que había grandes peligros, no como a muchos de nuestros combates, que son simples escaramuzas, y al terminar su servicio, el Gobierno francés les daba las gracias y les daba una cruz de guerra, y ellos se iban a trabajar, satisfechos de sus cruces. (Aplausos.) Hay que considerar que el servicio de un gran número de jefes y oficiales es un doble perjuicio bajo el punto de vista económico: en primer lugar, gravitan sobre la nación con sus sueldos, y en segundo lugar son elementos substraídos a la producción, a la industria, al comercio, a la agricultura y causan, por lo mismo, un doble daño. Por todas estas razones, yo pido a la respetable Asamblea que el proyecto de ley, hecho con toda buena fe por el compañero Siurob, pase por todos los trámites de rigor

y sea debidamente estudiado, pero que no se le dispensen los trámites y que no se le considere de pronta y obvia resolución. Además, debo manifestar a la honorable Asamblea que el Presupuesto de Guerra será reducido notablemente, podremos hacer una reducción que no bajará de cincuenta millones de pesos. (Aplausos.) Hace tres días tuve una conferencia de más de tres horas con el ciudadano general Peralta, oficial mayor de la Secretaría de Guerra, a la cual acudieron todos los jefes de Departamento de la Secretaría de Guerra, y ya el señor general Peralta había hecho grandes reducciones en los Presupuestos que dice que va a enviar dentro de dos o tres días a la Cámara; que por indicación del señor presidente de la República ha hecho esas enormes reducciones, con el objeto de destinar esos cincuenta millones de pesos a obras de irrigación y a carreteras. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente, para una aclaración. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Como acabáis de oír, conciudadanos, el estimable compañero Robles no hace otra cosa que corroborar nuestros mismos razonamientos. Dice el compañero Robles: hay que rebajar el número de oficiales, no el de soldados. Pues precisamente para eso presentamos el proyecto de la primera reserva. ¿No acaba de oír el compañero Robles que los cinco mil, entre jefes y oficiales, que inmediatamente dejan de pertenecer al Ejército activo, pasan a la reserva? Allí tiene, pues, realizado el propósito que él alberga dentro de su imaginación; allí esta el deseo que ha venido a manifestar a esta tribuna, y realizado más ampliamente de lo que ha podido proponerlo. El compañero dice: existe ya dentro del Ejército un modo de deshacerse de todos estos jefes y oficiales; sí, existe solicitando ellos su pase a estas corporaciones; pero como ninguno va a solicitarlo, resulta que no podrán reducirse en la forma que el compañero Robles parece suponer, de acuerdo con las leyes de Organización del Ejército. En seguida nos dice el compañero Robles: "En las naciones de la culta Europa, ya ha sido reducido el Ejército;" el mismo compañero Robles asienta que ha sido reducida una parte, pero que, en cambio, queda otra enorme parte que no ha podido ser reducida, y si no, ahí tiene el compañero lo que pasa en los Estados Unidos; en los Estados Unidos se ha mantenido una gran parte del Ejército que estuvo en pie de guerra, sin que haya podido ser licenciado, y aquí en nuestro país sabéis que se ha licenciado ya mucha gente. ¿Sabe el compañero Robles la cantidad de individuos que han podido ser licenciados hasta la fecha aquí en nuestro país? Se lo voy a decir, porque quizá no sepa él este dato: hasta estos momentos se han licenciado veintiún mil hombres, entre jefes, oficiales e individuos de tropa. Ya ve el compañero cómo dentro de nuestro limite de acción, también aquí en México se ha podido reducir ese efectivo, el efectivo formado por la entrada de todas las facciones al Ejército, en virtud del Plan de Agua Prieta; pero vamos al problema principal: el problema principal, que fue el que no demostró el compañero, es que estas leyes sean malas, que no estén suficientemente fundadas, que no tengan apoyo en la opinión pública, que no sean oportunas; porque para que una ley sea considerada como objeto de urgente y obvia resolución, se necesita que sea una cosa lo que en ella se consulte: que la opinión pública la pida a gritos, la pida enérgicamente y en todos los tonos. Ya empiezan a llegar al seno de la Comisión de Presupuestos protestas de distintos grupos sociales por la elevación enorme que tiene el Presupuesto de Guerra. La opinión pública, la prensa de todos los colores se esmera diariamente en criticar y censurar el enorme Presupuesto de Guerra; es, pues, un asunto que la opinión pública reclama como de primera y capital importancia; entonces, ¿quiere decir que es un asunto de urgente y obvia resolución? Ya lo creo, puesto que con las resoluciones que se consultan y que son claras, sencillísimas, al alcance de todas las inteligencias, puede inmediatamente obtenerse el objeto deseado de un amanera rápida y segura. ¿Por qué otra cosa es urgente la aprobación de estas leyes? Por la sencilla razón de que no disponemos más que de un plazo perentorio de quince días. ¿O es que pensáis que el Ejército debe seguir con facultades extraordinarias? ¿Pensáis hacer todo lo posible para que pese sobre nosotros la indignación pública, al ver que no hemos podido siquiera aprobar lo que nos compete esencialmente, el objeto principal para el que existen las Cámaras, que es la aprobación de los Presupuestos? ¿Queréis que sigamos siendo objeto de la queja de todos los ciudadanos, del ludibrio de la prensa, del escarnio de los bien y de los malintencionados al saber que nos reunimos una que otra vez, que descompletamos el quorum con demasiada frecuencia y que quizá no vamos siquiera a poder aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos? No, señores diputados, hay que demostrarle a toda la nación que tenemos voluntad de trabajar, que tenemos voluntad de trabajar en todo aquello que a la nación más interesa, y si toda la opinión pública nos está gritando en estos momentos, nos está exigiendo diariamente que cumplamos con reducir ese Presupuesto, creo que es lógico que nosotros debemos poner de nuestra parte todo lo que sea posible para que este objeto se tenga. Yo oigo a muchos compañeros que vienen a criticar y a censurar aquí; en cambio, ellos no han presentado ni un sólo proyecto, los hemos invitado a que colaboraran con la Comisión, y nunca se han acercado a la Comisión; yo mismo he andado tras de ellos, lo decía hace poco, yo andaba tras del compañero Moreno como si fuera un dios, rogándole que pasara a la Comisión de Presupuestos, como si fuera una bella joven; (Risas.) andaba yo tras del compañero Moreno rogándole que pasara a dar sus grandes luces a la Comisión de Presupuesto y, en cambio, el compañero Moreno nunca quiso colaborar en la Comisión de Presupuestos.

Llamo, pues, la atención de la honorable Asamblea sobre este hecho: hasta este momento no ha sido presentado ningún proyecto de ley más que éste para obtener uno de los más grandes objetos que tiene esta Asamblea; si nosotros logramos reducir el Presupuesto de Guerra, con ese simple hecho habremos cumplido con una gran misión que corresponde a esta Asamblea; si nosotros logramos quitar de los hombros del pueblo treinta o cuarenta millones de pesos del Presupuesto de Guerra, habremos

logrado algo que ya justificará la existencia de esta Legislatura; en cambio, si nosotros dejamos dormir estos presupuestos, si nosotros los dejamos en el seno de las comisiones, suponer que pase esto al seno de una Comisión, ¿y cuántos días tardará en dictaminarse? Lo menos que tarde en dictaminar son quince días y dentro de quince días ya se habrá clausurado el Congreso, compañero. ¿Qué pasará al Senado? Está muy bien, pero por lo menos nosotros habremos salvado nuestra responsabilidad, por lo menos nosotros habremos demostrado a la opinión pública que en la Cámara de Diputados se ha procurado cumplir con el deber, y en todo caso yo excito al patriotismo de los ciudadanos diputados, para que reflexionen que si no cumplimos esta capitalísima obligación que toda la opinión pública nos exige que cumplamos con ella, en ese caso habremos perdido el tiempo, esta Legislatura pasará a la historia como una de tantas legislaturas holgazanas que no se ocupan para nada de la colectividad; en todo caso la Comisión quiere salvar su responsabilidad; la Comisión nombrada por esta Cámara para estudiar el Presupuesto de Guerra ha creído de su obligación, ha creído de su inmediato resorte proponer todos los medios necesarios para que ese Presupuesto se disminuya, y como este es uno de los medios para que el Presupuesto se disminuya y como estos medios son justos, como estos medios son honrados, como estos medios son efectivos y entran dentro del criterio de cordialidad que debe tener el Poder Legislativo en sus relaciones con el Ejecutivo, creemos en esta forma haber cumplido con nuestro deber. La Comisión al solicitar que este asunto se declarara de urgente y obvia resolución y que entre a discusión el primer día hábil, se funda en que es dictamen de una Comisión a propósito del Presupuesto de Guerra y estudiando el mismo Presupuesto de Guerra, por lo que es claro que debe entrar a discusión el primer día hábil, y por otra parte, ciudadanos diputados, para no cansar la atención de la honorable Asamblea, la Primera Comisión de Presupuestos ha querido en este caso salvar su responsabilidad y que si la honorable Cámara no trata asuntos de urgente y obvia resolución en bien de la colectividad en su tiempo oportuno y priva así a la Nación de los beneficios que debe reportarle el Poder Legislativo, que se la responsabilidad de los señores diputados, pero que en todo caso no pese esa responsabilidad sobre los hombros de la Comisión. Ya veis cómo las mismas personas que son peritos en el Ramo de Guerra no han podido hacer una observación clara, no han podido hacer una observación definida, ya habéis escuchado como el compañero Robles no vino sino a corroborar palabra por palabra todas las observaciones que había hecho la Comisión. Ya veis que el proyecto de ley, fundándose absolutamente en las necesidades públicas, no puede derrotarse con dos palabras, no puede derrotarse con simples apreciaciones que no están absolutamente fundadas en los hechos claros. Seguiré demostrando dentro de este recinto la justicia que nos asiste al sostener estos proyectos y estimo que la opinión dentro de esta Cámara, que la opinión sensata y justiciera y que el mismo compañero Vito Alessio Robles, reflexionando dentro de sí mismo, nos ayudará a sacar avante cuanto antes estos proyectos de ley para que la nación se vea satisfecha en sus legítimas aspiraciones. En todo caso la Comisión de Presupuestos que tengo el honor de presidir, salva en absoluto su responsabilidad, y si la Cámara no aprueba estos proyectos que son los capaces, los únicos que se han presentado capaces de disminuir el Presupuesto de Guerra como lo exige la opinión pública, la opinión pública exigirá esto a la Cámara de Diputados, pero la Comisión de Presupuestos tendrá la satisfacción de decir a la Cámara de Diputados y también a la opinión pública: hemos cumplido con nuestro deber. (Aplausos.)

El C. Moreno: Pido la palabra.

El C. Alba Pedro de: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión de Guerra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pedro de Alba.

El C. De Alba: Honorable Asamblea: Como el proyecto de ley que ha sometido a vuestra consideración el diputado Siurob no es una ley ocasional ni momentánea, sino algo que tiende a reglamentar, por decirlo así, definitivamente la organización militar en nuestro país, yo creo que no debe resolverse este asunto en una forma festinada; debe pasar a una Comisión, la más perita y experimentada en la materia con que cuenta esta Cámara. Simplemente yo quiero interpelar a la Comisión de Guerra sobre esto: ¿podrían ellos en tres o cuatro días rendir un dictamen sobre estos proyectos? (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Alessio Robles Vito: Pido la palabra, señor presidente, para contestar.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Alessio Robles: En 48 horas podría la Primera Comisión de Guerra presentar un dictamen sobre ese asunto. (Aplausos.)

El C. Alba Pedro de: Yo creo, señores, que en ese caso la Cámara no tiene más que aprobar el trámite de que pase a la Comisión de Guerra para que ésta presente un dictamen bajo el punto de vista militar, de perito militar, y no festinadamente; porque si no, resultará después que perderemos más tiempo; si cuando entre a discusión el primer día hábil este proyecto, cada artículo va a ser objetado, entonces si se perderán diez o doce sesiones para discutir este proyecto, en tanto que si pasa a la Comisión y si la Comisión lo presenta ya estudiado en una forma concienzuda, seguramente que se aprovechará mejor el tiempo en esa forma.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente. Dado lo manifestado por el señor presidente de una de las Comisiones de Guerra, el compañero Alessio Robles, de que en 48 horas puede dictaminar sobre esos proyectos, la Comisión no tiene ningún inconveniente en que pasen al seno de esta Comisión; por el contrario, espera de su pericia y de su competencia que sabrá apreciar debidamente el esfuerzo que ha hecho la Comisión de Presupuestos para lograr la aspiración nacional. (Aplausos.)

El C. secretario Valadez Ramírez: De acuerdo con lo expresado por el ciudadano Siurob y los firmantes de la proposición, en votación económica se pregunta si se dispensan las lecturas a fin de que pase desde luego a la Primera Comisión de Guerra. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan las lecturas. Pasa a la Comisión de Guerra, e imprímase.

- El mismo C. secretario, leyendo:

Telegrama procedente de "Puebla, Pues., 13 de diciembre de 1920.

"Presidente de la Cámara de Diputados. - Congreso de la Unión.

"Tengo honra transcribirle telegrama que hoy dirijo CC. presidente República, y ministro Guerra. Participamos que fuerzas de generales Higinio Aguilar, Celso Cepeda, Pedro Morales y Vega Bernal, ejercen presión descarada, apelando partidarios obregonismo, destruyendo propaganda, pretendiendo descarada imposición candidatura Rafael Lara. Urge ponga enérgico remedio esa superioridad. Infinidad ocasiones esta agrupación reclamado garantías, lamentando no se tomen en consideración derechos conquistados sacrificios, pueblo rechazó todo valor civil imposición bonillista. Este partido reclama garantías, esperando Gobierno Federal impida imposición. Implante respeto nuestras instituciones democráticas, dejando absoluta libertad habitantes esta Entidad federativa. Únicos tienen derechos elegir sus mandatarios", Suplicamos nómbrese Comisión entrevista presidente República para impedir descarada imposición, suplicándole presten garantías de acuerdo nuestras instituciones democráticas. Saludámosle. El presidente del partido Liberales Coaligados, Gabriel Tejeda.- El secretario, F. Vázquez.

"Hacemos nuestra la anterior solicitud y pedimos dispensa de trámites. - México, diciembre 13 de 1920. - Leobardo L. Lechuga. - Porfirio del Castillo. - Aurelio M. Aja. - Claudio N. Tirado."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba que se nombre la Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobado. La Presidencia ha tenido a bien designar a los ciudadanos siguientes para que pasen con el Ejecutivo a tratar el asunto referente a este telegrama: Porfirio del Castillo, Leobardo Lechuga, Aurelio M. Aja, Melquiades J. Vergara y secretario Claudio N. Tirado.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"CC. diputados al Congreso de la Unión.

"Los que subscribimos, originarios del Estado de Hidalgo, ante ustedes con el respeto debido exponemos:

"Que debiendo verificarse el día 16 de enero próximo, las elecciones para gobernador de nuestro Estado, y diputados a la Legislatura local, el C. Nicolás Flores, actual gobernador, prepara ya la más burda y grotesca de las imposiciones que hayamos visto.

"Múltiples y variados han sido los preparativos que desde hace tiempo viene realizando este funcionario, para burlar una vez más el voto público.

"Por medio de una Legislatura que le es incondicional en todo, y por todo, acaba de expedir una Constitución que en nada honra a sus autores e igualmente ha sido promulgada recientemente una Ley Electoral que es un dechado de ignominia y vergüenza.

"Para no molestar la atención de ustedes, señores diputados, citaremos únicamente el hecho de que según esa ley, los diputados electos a la Legislatura, tienen la obligación de presentarse ante el gobernador del Estado, para que les legalice sus credenciales.

"Como es natural, todos los esfuerzos del general Flores tienden a formar una Legislatura que consume este atentado electoral; entre sus candidatos figuran el C. licenciado Eduardo Suárez, secretario general de Gobierno, que ha simulado separarse del puesto; el C. Abelardo Raigadas, tesorero general del Estado; Alfonso Mayorga, inspector de las fuerzas del Estado; Jesús J. Villagrán, diputado a la Legislatura, que siempre ha sido el portador de la consigna; Francisco Espinosa, jefe de la Sección de Gobernación; Eulogio Mejía, juez Conciliador del Distrito de Actopan y otros altos empleados públicos.

"Convencido el gobernador Flores de que la opinión pública es adversa a él y a sus candidatos, por su desastrosa administración, está reclutando rápidamente soldados para cubrir todas las plazas de las fuerzas llamadas de Seguridad, y así estar en mejores condiciones de imponer a sus candidatos por medio de la fuerza bruta.

"La XXVII Legislatura del Congreso de la Unión, autorizó al citado gobernante para reclutar hasta la cantidad de mil hombres y tenerlos al servicio directo del Gobierno del Estado.

"No obstante las condiciones anormales por que atravesaba en aquel entonces el país, el general Flores no hizo uso con toda la amplitud necesaria de esta autorización, pues a lo sumo llegó a tomar a su servicio unos ciento cincuenta hombres.

"Hoy que no existe en el Estado ni la más leve perturbación, ni indicios de ella; que hay numerosas fuerzas federales en aquella Entidad y que en caso necesario podría recibir auxilio de la capital de la República que sólo se encuentra a dos horas de ferrocarril, se le ocurre al general Flores poner sobre las armas a los mil hombres para que está autorizado.

"No escapará al elevado criterio de ustedes, señores diputados, lo altamente sospechoso que es el paso dado por el gobernador del Estado de Hidalgo, precisamente la víspera de las elecciones.

"Por eso recurrimos a vuestra soberanía, para que con toda dispensa de trámites sea derogado el decreto por el que se autorizó al tantas veces citado gobernador del Estado de Hidalgo, para reclutar y sostener fuerzas a sus órdenes directas.

"Protestamos lo necesario. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 14 de diciembre de 1920. - Jesús Careta S. - Juan M. Díaz. - José Rivero. - Juan Reyes Badillo. - Gabriel Olivares.- S. Olivares. - V. García Ruíz."

Siguen seis pliegos de firmas de ciudadanos hidalguenses.

"Hacemos nuestra la anterior petición, con dispensa de trámites. - F. Castrejón. - Erasmo Trejo. - J. F. Azuara. - Hernández Coronado. - E. Olguín. - Leopoldo E. Camarena. - E. M. Barragán."

El C. Castrejón: Pido la palabra para fundarla.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Castrejón: Ciudadanos diputados: El pliego a que acabo de dar lectura en mi carácter de secretario, me ha sido entregado por unos hidalguenses. Como ustedes acaban de ver, la mayoría de la Diputación de Hidalgo calza este documento, y es natural que así lo hiciéramos, pues la situación política del Estado de Hidalgo es bastante triste. Yo no quiero extenderme en consideraciones respecto de cómo se está desarrollando la campaña electoral de Hidalgo, porque no quiero incurrir en la que han hecho muchos compañeros: quitar el tiempo a esta Cámara con asuntos locales, pero sí creo necesario, creo indispensable suplicar a ustedes que aprueben esta iniciativa para que pase desde luego a Comisión y suplicar también desde este momento a los ciudadanos diputados dictaminadores en este asunto, que lo tomen con todo empeño, pues nosotros no tenemos más que 16 días para que termine el período de sesiones y no falta más que un mes para que se verifiquen las elecciones en el Estado de Hidalgo. Si la Cámara de Diputados contribuye en esta ocasión a que no haya perturbaciones ni desordenes con motivo de los actos cívicos que van a desarrollarse en el Estado de Hidalgo, aquel pueblo estará sumamente agradecido a esta Cámara. Las distintas condiciones políticas de los candidatos que han surgido al Gobierno de Hidalgo y la flagrante violación del voto público que trata de hacer don Nicolás Flores, gobernador actualmente, van a dar origen a que se establezcan, como hemos estado viendo en otros Estados, dos legislaturas, que haya dos gobernadores, en fin, que haya todo ese lío que generalmente viene a dar aquí a la Cámara de Diputados y a la de Senadores, dándonos gran trabajo. Por esto deseo que ustedes al aprobar esta súplica de los ciudadanos hidalguenses, que hacemos nuestra los diputados por aquel Estado, la Comisión tome en cuenta todas las circunstancias por las que atraviesa la misma Entidad federativa y presente cuanto antes su dictamen en sentido favorable. En el Estado de Hidalgo actualmente no se necesitan soldados, sino labradores que cultiven la tierra y no holgazanes que sacrifiquen al erario. En épocas aciagas, cuando efectivamente había bandolerismo en el Estado, cuando efectivamente había gente levantada contra el orden constitucional, el general Flores nunca se preocupó de poner en pie de guerra mil hombres; pero ahora que se trata de las elecciones, ahora que se trata de que siga su camarilla y de que se continúe mangoneando a su antojo, entonces sí quiere poner en pie de guerra a esos mil hombres. A este propósito debo hacer una declaración: en una conversación que tuve con el general Calles, él me dijo que deseaba que en todos los Estados donde hubiera elecciones, donde hubiera movimiento político, se retiraran las fuerzas federales con el objeto de que la nación se diera cuenta de que el ministro de Guerra no quería inmiscuir a los soldados en los asuntos políticos locales; pero que se encontraba con el problema de que en Estado de Hidalgo, donde se aproximan las elecciones, mientras él por un lado quitaba a las fuerzas federales, el general Flores estaba levantando mil hombres para que le ayuden en sus farsas electorales. Esta declaración yo creo que ningún inconveniente tendría el señor general Calles en venir a hacerla delante de ustedes. Es por esto que yo les suplico que le den toda la importancia que tiene a esta iniciativa para que a renglón seguido no sólo en el Estado de Hidalgo se quiten esas fuerzas de seguridad - que todo tienen, menos fuerzas de seguridad -, y que no sirven más que para hacer imposiciones, chanchullos y cochinadas de las que ya estamos cansados. En otros Estados están sucediendo cosas por el estilo...

El C. Colón, interrumpiendo: En el Estado de México.

El C. Castrejón: En el Estado de México me dice el compañero Colón y creo que tiene razón; también por allí hay algo bastante podrido. Yo creo que es necesario que ya que en todas las clases sociales se siente el deseo de aminorar el Ejército, también en los Estados se quiten esas pesadas cargas, que soportan los erarios respectivos, de estar sosteniendo gente que no hace nada y que sí sirve admirablemente para hacer que los gobernadores muevan los asuntos políticos electorales a su antojo. Por todas las razones que he expuesto, ciudadanos diputados, les suplico que apoyen y aprueben esta proposición que hacemos los diputados de Hidalgo, juntos con todo el pueblo de aquel Estado.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. A las comisiones unidas de Gobernación y Guerra en turno.

Presidencia del C. GÓMEZ RODRIGO

- El mismo C. secretario: Telegrama procedente de "Puebla, Pues., 16 de diciembre de 1920.

"Cámara de Diputados.

"Agrupación política "Héroes Loreto y Guadalupe" en nombre tranquilidad pública pide esa superioridad ordene que fuerzas federales acuartélense durante elecciones para evitar atentados elemento militar favoreciendo candidato Rafael Lara. Respetuosamente. El presidente, Angel Granados. - El secretario, Arturo González." - Recibo y transcríbase al Ejecutivo.

Telegrama procedente de "Puebla, Pues., 16 de diciembre de 1920.

"Presidente del Congreso de la Unión. - Cámara de Diputados.

"Honrámonos transcribir a esa Cámara telegrama dirigimos presidente República, ministro de Gobernación y secretario Guerra y Marina.

"Comité Directivo Electoral del Partido Liberal Independiente acordó dirigirse usted, participando superioridad que oficial mayor Secretaría

Guerra, general Miguel Peralta y general Manuel Celis, están mandando comisionados militares, objeto propaganda imposición descarada candidatura Rafael Lara. Suplicamos ordene fuerzas militares absténganse tomar participación contienda electoral, si posible permanezcan acuarteladas para impedir se verifique imposición dejando libertad habitantes Estado elijan sus mandatarios. Esperamos contestación prestándonos atención demanda. Esperamos sea nombrada una Comisión de esa honorable Cámara se acerque Ejecutivo Unión, demanda garantías amenazadas. Respetuosamente el presidente, Gabriel Tejada.- El secretario, F. Márquez." - Recibo.

"Los CC. agentes postales de ferrocarril envían un memorial por el que solicitan que en el Presupuesto para 1921, se les fijen las siguientes cuotas diarias: de $10.00 a los de primera, de $8.00 a los de segunda, de $7.00 a los de tercera y de $6.00 a los de cuarta. Apoyan este memorial los CC. diputados Isauro Castillo Garrido, Tranquilino Salgado y Felipe de la Barrera." - Agréguese a su expediente.

"El C. licenciado Eduardo G. Bátiz envía con su oficio número 1,318 fechado en La Paz, Baja California, el día 15 de noviembre, un ejemplar del acta de la protesta que otorgó como magistrado del Tribunal Superior de Justicia de aquel Distrito Sur." - A su expediente.

"El C. presidente municipal de Mexicali, Baja California, envía con su oficio número 3,314 fechado el día 29 de noviembre, una solicitud de los vecinos de la misma población pidiendo se active la expedición del decreto que establece la zona libre en aquel Territorio." - Recibo y a su expediente.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Los CC. diputados Juan B. Sariol, Jesús Z. Moreno y Guillermo Rodríguez presentan una iniciativa con el fin de que en el Presupuesto de Egresos para el año de 1921 se consigne la cantidad de $200,000.00 para ayudar a la construcción de carreteras que unan varios lugares de importancia de Córdoba con Orizaba, San Lorenzo y San Juan de la Punta, del Estado de Veracruz. Apoyan esta iniciativa numerosos ciudadanos diputados. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de referencia está concebida en los siguientes términos:)

CC. diputados:

Felizmente para la República Mexicana, ha pasado ya el duro período de la lucha que necesariamente tenía que desarrollarse, para hacer triunfar los bellos ideales de los pueblos demócratas, y ahora, unidos todos, vencedores y vencidos, debemos constituir la "Gran familia mexicana", y poner en juego todas nuestras energías, a fin de que la obra de "Reconstrucción nacional se principie y se lleve acabo lo más pronto posible.

Es un hecho de pública notoriedad, que para ensanchar el comercio y estrechar las relaciones ya sean mercantiles o amistosas, se necesitan fáciles vías de comunicación y de transporte, y a este respecto, los pueblos más cultos de la tierra, nos dan un ejemplo de cómo por este medio, se marcha más rápidamente por el sendero del progreso y de la riqueza.

En el 11, 14 y 13 distrito de Veracruz, que tenemos la honra de representar, hay muchísimos terratenientes que están animados de los mejores deseos para contribuir con operarios y con dinero, al mejor arreglo de los caminos que conducen a Orizaba, San Lorenzo y San Juan de la Punta, y como toda esa zona es sumamente rica y tiene necesidad de dar salida fácil a sus productos, se hace necesario que la Federación, que siempre se ha distinguido por su decidido apoyo a todo lo que signifique adelanto, tanto material, cuanto moral, imparta a esos agricultores bien dispuestos, un subsidio y al efecto, nos permitimos proponer a esta R. Cámara, se acuerde dicho subsidio en la cantidad de $200,000.00, y en tal virtud, sometemos a vuestra deliberación, la siguiente única proposición:

Única. Consígnese en el Presupuesto de Egresos del próximo año de 1921, la cantidad de $200,000.00 para ayudar a la construcción de carreteras que unan varios lugares de importancia de Córdoba con Orizaba, San Lorenzo y San Juan de la Punta.

Protestamos nuestro respeto y atenta consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 13 de diciembre de 1920. - Juan B. Sariol. - Jesús Z. Moreno. - Guillermo Rodríguez." - Hacemos nuestra la proposición. - José H. Romero. - Fernando Aguirre. - J. B. González. - Carlos Gómez. - L. Chávez Franco. - Daniel Castañeda Nigra. - Jaime A. Solís. - Gabriel Martínez - E. von Borstel. - F. Ramírez Luque. - Rafael M. González. - F. M. de Escobar. - Manuel Rico G. - Antonio Díaz. - R. A. Alvarez. - Enrique M. Barragán. - M. Lomelí. A. Valadez Ramírez. - Rodrigo Palacio. - César A. Lara. - Flavio B. Ayala. - Uriel Navarro. - Leopoldo Estrada. - Fidel Guillén. - Uriel Avilés. - Carlos Sánchez Pontón. - B. Ibarra. - Martín Barragán. - Natalio Espinosa. - José Bravo Betancourt - A. J. Mijares. - Edmundo G. Cantón. - Ignacio C. Villegas. - E. Aguirre. - Rodrigo Gómez. - Miguel G. Calderón. - Francisco Trejo. - Rafael Martínez de Escobar. - M. F. Altamirano. - E. Hidalgo Catalán.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Los CC. Juan Sariol y Jesús Z. Moreno, apoyados por números ciudadanos representantes más, presentan una iniciativa tendente a que en el Presupuesto de Egresos para 1921 figure una partida de $200,000.00 que se destinará a la pavimentación de la ciudad de Córdoba del Estado de Veracruz." - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de referencia está concebida en los siguientes términos:)

CC. Diputados:

Muy pronto, el 21 de mayo de 1921, glorificaremos el centenario de la consumación de nuestra independencia, habiendo tocado a Córdoba, ciudad que pertenece al 11 distrito del Estado de Veracruz, ser el omega de la sangrienta lucha de once años, para figurar México en el catálogo de las naciones libres.

De todos ustedes es sabido que el último baluarte del ejército español en México, fue el coronel don Francisco Hevia, que deseoso de recuperar las principales plazas que había venido ocupando el ejército insurgente, hizo un último esfuerzo para sostener el Virreinato y después de una jira victoriosa por los Estados de Puebla y Veracruz, llega a la ciudad de Orizaba y con toda violencia se dirige a Córdoba que por ser de una posición estratégica, pretendió hacerla su Cuartel General de Operaciones; pero no contó con el patriotismo de los cordobeses, que con el general Herrera, que después fue presidente de la República, había de oponerle tenaz resistencia porque también los insurgentes, que contaban ya con Iturbide, deseaban poner término a tan cruenta lucha. Y así fue que en las jornadas del 16 al 21 de mayo de 1821, en que Hevia puso cerco a Córdoba, por ambas partes se peleó con denuedo y al fin una bala certera de uno de nuestros soldados, puso fin a la existencia de Hevia, que en esos momentos apuntaba a la casa frontera para abrirse paso hasta la plaza.

La desmoralización cunde inmediatamente y la poca fuerza española huye en desorden perseguida por los independientes, siendo esta la última batalla que aseguró nuestra emancipación.

Acontecimiento de tanta trascendencia repercute en toda nuestra patria. Por eso es que en su centenario, Córdoba lo celebrará como es debido, siendo un número sugestivo el de la pavimentación de la ciudad, más para ello no basta la iniciativa particular y creo que esta Cámara no tendría inconveniente en auxiliar esa mejora con la cantidad de $200,000.00, que figurarán en el presupuesto para el año próximo y así me permito proponerlo, toda vez que se trata de un acontecimiento tan interesante para todos los mexicanos, y redunda en beneficio para Córdoba donde se consumó la Independencia Nacional. Seguro de encontrar en vosotros la mejor acogida a esta proposición, no he vacilado en hacerla, por ser un acto de justicia, y por lo tanto, me permito someter a vuestra deliberación, la siguiente y única proposición:

Única. Consígnese en el Presupuesto de Egresos del próximo año de 1921, la cantidad de $200,000.00 para auxiliar a la obra de pavimentación de la ciudad de Córdoba.

Protesto mi respeto y atenta consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 13 de diciembre de 1920. - Juan B. Sariol. - Jesús Z. Moreno. - Hacemos nuestra la proposición. - José H. Romero. - Fdo. Aguirre. - Guillermo Rodríguez. - J. B. González. - Carlos Gómez. - L. Chávez Franco. - Gabriel Martínez. - Jaime Solís. - E. von Borstel. - F. Ramírez Luque. - Rafael M. González. - Leopoldo Estrada. - F. M. de Escobar. - Manuel Rico G. - Antonio Díaz. - R. Alvarez. - E. M. Barragán - Rodrigo Palacio. - César A. Lara. - M. Lomelí. - Uriel Navarro. - F. B. Ayala. - Daniel Castañeda Nigra. - Fidel Guillén. - A. V. Ramírez. - C. Sánchez Pontón." - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Los suscritos, ante vuestra soberanía respetuosamente exponen que:

"Son de tal manera graves las declaraciones de la prensa, referentes a las concesiones leoninas fraudulentas y antipatrióticas, hechas en la Secretaría de Industria y Comercio, que, faltaríamos a nuestro deber si no investigamos lo que haya de cierto, pues como legítimos representantes del pueblo, tenemos obligación de cuidar que las riquezas naturales de la patria no sean repartidas entre unos cuantos favoritos sin escrúpulo ni patriotismo que no vacilan en negociar esas concesiones, particularmente las de los puertos y fronteras a compañías extranjeras, en contra de la disposición expresa de la Constitución, que hemos protestado guardar y hacer guardar. Por lo expuesto, y con dispensa de todo trámite me permito someter a la consideración de vuestra soberanía la siguiente proposición:

"Única. Encarézcase a las comisiones unidas del petróleo para que se constituyan en Comisión especial que se encargue de hacer bajo su responsabilidad las investigaciones del caso e informe a esta Cámara en el término máximo de diez días, transcribiéndose este acuerdo al Ejecutivo para que dé facilidades e informe ampliamente a las comisiones.

"México, D.F., 9 de diciembre de 1920. - Guillermo Rodríguez. - Nicolás Cano."

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinosa: Tal parece, por los rumores que se oyen de escaño en escaño, que hay un interés marcado de no aprobar esta proposición. Debo recordar a ustedes que este es un asunto que fue ampliamente discutido y que ahora está nada más para votarse...(Voces: ¡No!) Tengo la convicción, y estoy seguro de que todos ustedes también la tienen, que es facultad privativa de la Presidencia de la Cámara nombrar esta clase de comisiones y por lo tanto no se necesita que esta Asamblea haga la designación. El ciudadano presidente, autorizado por el Reglamento - que para nosotros es una ley -, puede nombrar esa Comisión especial en la forma que mejor le parezca.

El C. Portes Gil: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra en contra.

El C. Portes Gil: Señores diputados: He pedido la palabra en contra de esta proposición que hacen los señores diputados Rodríguez y Cano, fundándome en que, en mi concepto, no es una función de la Cámara...

El C. Espinosa: ¡Para una moción de orden!

El C. presidente: No puede usted interrumpir al orador.

El C. Espinosa: ¡Sí, señor, tengo derecho de interrumpirlo siempre cuando se trate de mociones de orden! Voy a demostrar que se está violando un artículo reglamentario; este asunto, señores, no está a discusión. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡Cómo no!)

El C. secretario Valadez Ramírez: Es cierto que hubo una discusión alrededor de esta iniciativa; pero fue únicamente para que se dispensaran los trámites; están dispensados y por eso ahora está a discusión.

El C. Espinosa: Si es así, perdone, compañero.

El C. Portes Gil: Decía que vengo a oponerme a la aprobación de esta proposición, fundándome en que no es una función de la Cámara de Diputados nombrar comisiones para que investiguen tales y cuales asuntos que son de la competencia exclusiva, desde el punto de vista de despacho, del Poder Ejecutivo, y desde el punto de vista de investigación, en caso de que se haya cometido alguna irregularidad o se haya incurrido en algún delito, de la autoridad judicial. Creo que hemos perdido demasiado el tiempo para seguir perdiéndolo todavía, invadiendo atribuciones de otros poderes. Si nuestra misión es exclusivamente legislativa y política, no tenemos para qué meternos en estos asuntos que, como lo ha declarado muy bien el ciudadano secretario de Industria y Comercio, son de la exclusiva competencia del Poder Ejecutivo. ¿Cuáles son los resultados prácticos que obtendríamos de una investigación hecha por esta Cámara? Indudablemente que ninguno. La consignación al procurador general de Justicia para que investigue si se han cometido infracciones a la ley, corresponde al Poder Ejecutivo y no al Poder Legislativo, que ningunas atribuciones tiene para investigar esta clase de negocios. Lo que hacen estas proposiciones es ponernos en ridículo ante la faz de la nación entera, porque todo mundo está viendo que nos estamos saliendo de nuestras atribuciones, que ya el período de sesiones puede decirse que está terminando y todavía nosotros estamos picando aquí y picando allá en cuestiones que poco o, mejor dicho, nada deben importarnos desde el punto de vista de la investigación. Si hay un Poder Judicial que debe encargarse de esto, ¿qué tenemos nosotros que meternos para que se investigue, si hay un Poder Ejecutivo que será el único que debe, por una parte, consignar los datos a la autoridad judicial para que haga la investigación y ahí está, por otra parte, el Poder Judicial para que se encargue de aplicar el castigo, si cree que se haya cometido alguna irregularidad o algún delito? pero el Poder Legislativo no debe meterse en estas cuestiones porque, como he dicho, lo único que hacemos con esto es ponernos en ridículo ante la nación. (Voces: ¡Bien! ¡Bien!)

El C. Rodríguez Guillermo: Señores diputados: Sería completamente absurda mi pretensión al pensar contender con un señor licenciado como lo es el señor Portes Gil; pero afortunadamente creo tener un poquito de sentido común y me he ocupado algunas noches de leer la Constitución y por esto me he dado cuenta de que entre otros allí existe un artículo que dice: "Se concede acción popular para denunciar, ante la Cámara de Diputados, los delitos comunes u oficiales de los altos funcionarios de la Federación, y cuando la Cámara mencionada declare que ha lugar a acusar ante el Senado, nombrará una comisión de su seno para que sostenga ante aquél la acusación de que se trate." ¡Claro está! La prensa de la República ha acusado ante la República entera a los funcionarios que sin conciencia y sin patriotismo han entregado las riquezas nacionales a unos cuantos favoritos. La acusación está hecha y nosotros para sostenerla ante el Senado tenemos que nombrar una Comisión que recabe pruebas e investigue lo que haya de cierto en el asunto, y así sea don Adolfo de la Huerta el culpable de esas concesiones leoninas, debe acusársele, pues si los diputados tienen miedo de hacer esa acusación, yo no conozco el miedo en ese sentido. Por otra parte, decía el compañero Zincúnegui Tercero, poeta excelso, que la proposición no venía siquiera en forma gramatical. Señores, las verdades son amargas y claras, pero son verdades y no necesitan redactarse en verso. Además, mi intelecto es rudo; desgraciadamente no he tenido una instrucción amplia, pero sí estoy animado de la mejor voluntad. En cuanto a que se aproveche el tiempo debidamente, como es necesario y lo deseo, me remito a las listas de asistencia para que se vea que ni una sola falta he tenido, e invito a los señores diputados a que para terminar los presupuestos trabajemos once horas diarias, que es lo que concede la Constitución...(Voces: ¡No!.) así como también los domingos, a mañana tarde y noche.

El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores inscritos, en votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta si se aprueba esta proposición. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No! ¡No!) Desechada.

El C. Alessio Robles Vito: Pido la palabra para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Alessio Robles Vito: Solamente faltan trece días para que termine el período de sesiones, tiempo angustiosísimo para la discusión de presupuestos. Pido atentamente a la Presidencia se sirva informar a la Asamblea si alguna dependencia del Ejecutivo no ha mandado todavía los presupuestos de egresos, con el objeto de que la honorable Cámara y la República entera conozcan los nombres de esos desahogados y caiga sobre ellos la responsabilidad en el caso de que no pueda terminarse la discusión de presupuestos.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría informa que el Ejecutivo no ha enviado los presupuestos correspondientes a los departamentos...(Voces: ¿Qué departamentos?) Todos; únicamente los de las Secretarías de Estado ha enviado, y que desde hace días se mandó una comunicación al Ejecutivo excitándolo para que enviase los demás presupuestos.

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra para interpelar a la Secretaría. Deseo que la Secretaría se sirva informar si los presupuestos correspondientes al Gobierno del Distrito han llegado; el Gobierno del Distrito va a quedar sin presupuestos

y también quiero que la responsabilidad la asuma quien verdaderamente la merezca.

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría informa que el Ejecutivo no ha enviado el presupuesto correspondiente al Gobierno del Distrito.

El C. Espinosa: Pido la palabra para que el mismo asunto. Para suplicar a la Presidencia que tenga la bondad de informar si la Comisión Dictaminadora de la Ley de Ingresos ya dio término a este trabajo, para que en caso de que no haya terminado, se le excite a fin de que dentro del improrrogable término de tres días a más tardar, es decir, el lunes próximo, rinda este dictamen. Como ustedes recordarán, la Cámara aceptó que debe discutirse primero la Ley de Ingresos y después la de Egresos. Por esto creo que es urgente que se resuelva este asunto.

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra en nombre de la Comisión. La Comisión tiene ya terminado el estudio sobre la Ley de Ingresos, el cual está siendo pasado en limpio, y ha tenido que desarrollar un trabajo prolijo, porque ha cambiado el sistema de tributación y piensa que mañana estará listo para presentarse antes de los tres días que el ciudadano Espinosa quiere.

- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:

"H. Asamblea:

"Los subscriptos, diputados en ejercicio a la XXIX Legislatura del Congreso de la Unión, venimos a exponer ante vuestra soberanía lo siguiente:

"No pudiendo tolerar por más tiempo ni estar viendo como día por día se agrava la situación de todos los trabajadores mineros en las distintas regiones de la República, con motivo de las amenazas de paro de las negociaciones mineras que desgraciadamente en muchos lugares ya ha sido una realidad, con motivo de la depreciación que ha sufrido la plata y que es de todos los ciudadanos diputados conocida por las noticias diarias que se han estado publicando, y según informes fidedignos que hemos recibido de poblaciones mineras es ya angustiosa la situación de miles de trabajadores mineros que carecen de los más indispensables medios de vida para ellos y sus familias.

"No se escapará al criterio de esta H. Asamblea los males que para las poblaciones mineras acarrea una situación como por la que están atravesando, que pronto se verán completamente abandonadas por sus moradores por ser ahí la minería el único medio de vida. Esto, por múltiples razones que sería prolijo enumerar, traería funestos resultados para todos los Estados cuya principal fuente de riqueza es la minería y acarrearía grandes trastornos a toda la población que por el momento no será fácil prever.

"Por todas estas razones pedimos, con dispensa de todo trámite, que se aprueben las siguientes proposiciones:

"Primera. Nómbrese una Comisión del seno de esta Representación a fin de que se acerque al Ejecutivo y le manifieste la necesidad urgente que hay de ayudar a los trabajadores mineros y encarecerle tome las medidas que el caso requiere.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. - México. D. F., diciembre 17 de 1920. - Roberto Sepúlveda. - A. Maldonado. - J. B. Vázquez. - V. Alvarez. - Nicolás Cano. - N. Domínguez. - Juan Angel Morales."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Domínguez Norberto.

El C. Domínguez: Honorable Asamblea: Pocos asuntos se han presentado que tengan la trascendencia del presente que motiva esta proposición, y pocos también exigen una resolución tan inmediata. La situación de la República en estos momentos es sumamente grave por la baja excesiva de la plata, que viene produciendo una verdadera catástrofe en nuestra industria minera. No necesitaré hacer largos razonamientos para fundar mi proposición, pues en la mente de todos mis honorables colegas está la importancia que tiene; sin embargo, como no todos están obligados a ser mineros y como, por otra parte, las múltiples necesidades nacionales exigen que aquí se hable de una infinidad de asuntos de omni re scíbili et quibúscam aliis como decían los escolásticos y que traducido al lenguaje nuestro, aunque con ayuda de un neologismo, es: de todas las cosas sabibles y una que otra más. Para ilustrar, pues, a mis compañeros, vengo a decir unas cuantas palabras; debo tranquilizarlos, no crean que mis antecedentes de ingeniero den lugar a que les haga una larga disertación; no voy a recordar tiempos pasados; no voy a hacerme la ilusión de que estoy en la hacienda de Plan Grande dando instrucciones a los capitanes de patio, ni tampoco de que estoy en la casa de Moneda de Culiacán haciendo un muestreo, ni tampoco me acuerdo de mis tiempos de profesor, ni me imagino que estoy con mis queridos alumnos haciendo unas explicaciones de química y metalurgía. Mi labor es más modesta y reclamo, señores diputados, vuestra atención. La minería ha sido la industria por excelencia, de la República mexicana, no soy un apóstol de la minería por que no soy apóstol de nada, mi temperamento no es apostólico. Necesitaba ser como mi querido colega el señor Soto y Gama, que es el apóstol del agrarismo, por ejemplo. No nací en tiempos de Felipe II para ser un apóstol, nací en estos tiempos de escepticismo moderno y más aún no soy ni siquiera, de estos tiempos. Yo debiera haber sido un romano de la decadencia, pero soy un diputado que se preocupa de las necesidades de la patria y llamo vuestra atención sobre esto, señores diputados. México ha sido un país esencialmente minero, lo sigue siendo y probablemente lo seguirá siendo en lo futuro. El año de 1535 durante el Gobierno virreinal se fundó la Casa de Moneda de México, desde entonces la principal ocupación en nuestro país ha sido la minería y nuestra plata ha ido a dar a todo el mundo, principalmente al extremo Oriente, a China y a la India, que es el resumidero a donde van a dar los preciosos metales del mundo entero. Durante la época de

México independiente, la importancia de la minería fue tan grande, que puede decirse que el setenta y cinco u ochenta por ciento de nuestra exportación era ocupada exclusivamente por la industria minera. Nuestros famosos pesos en los tiempos de la acuñación libre era el principal artículo de exportación y hasta la fecha puede decirse que es la única moneda circulante en muchos países del extremo oriente. Pues bien, mientras los salarios fueron bajos y los valores de la plata elevados, la minería no tropezaba con dificultad ninguna. En los últimos tiempos han venido los graves conflictos entre el capital y el trabajo que afectan a todas las industrias y especialmente a la minera.

Como no veo estos asuntos con criterio unilateral, sino que por razón de mis ocupaciones he estado en contacto con los empresarios mineros y con los jornaleros que trabajan en las minas, veo los dos puntos de vista y oigo las quejas de los proletarios mineros de mi distrito, así como las de los propietarios de minas, y recuerdo inmediatamente una anécdota, un apólogo ya viejo, pero que es muy hermoso, y aunque lo he citado ya en otra ocasión, si bien no aquí en la Cámara, como es tan corto vale la pena referirlo aquí. Se asegura que durante la edad media había una gran ciudad; en el centro de ella, una plaza; en esa plaza había un pedestal y sobre él se hallaba un escudo. Un día llegaron dos caballeros medievales provistos con sus armaduras, por rumbos opuestos de la plaza, y habiéndose parado uno de ellos frente a la estatua, dijo: "¡Qué hermoso escudo de plata!" Al mismo tiempo dijo el otro: "Bellísimo, en efecto, aunque de oro, y parece increíble que haya hombres tan ignorantes que confundan la plata con el oro." "Lo que parece increíble, dijo el primero, es que haya hombres tan mal educados, que le busquen camorra al primero que venga." De ahí, y dado el temperamento de los personajes medievales, a darse de golpes no había más que un paso. En la refriega cambiaron los caballeros de posición, y el que quedó al lado opuesto, dijo: "En efecto, es de plata", y el que quedó del otro lado, dijo: "En efecto, es de oro", y los dos se estrecharon las manos. Esto nos enseña que no debemos ver las cosas con un criterio unilateral, y voy a aplicar este apólogo al ramo de minas y citando hechos concretos. He trabajado muchísimo en distintas minas, y últimamente no me he ocupado de otra cosa. El ingeniero se sienta con el propietario, bebe exquisito champagne en su mesa, si es rico; al día siguiente almuerza con los jornaleros en un socavón, en un pozo de la mina; anda lleno de lodo, como andan los jornaleros, y hay veces en que come de su humilde comida, y a veces se pasa los días sin comer. De manera que el ingeniero ve el asunto por los dos lados, lo ve como en el apólogo citado, por el de la plata, y lo ve por el del oro. Vean ustedes lo que me pasaba cuando estaba en trabajos de campo, cuando a la hora del lunch estaba con diez o doce jornaleros, con esa intimidad que se establece durante las horas de reposo y, es natural, la benevolencia que tengo yo no solamente para las clases populares, sino para todas...(Toses. Voces: ¡Ah! ¡Ah!) No quiero darme baños de agua rosada; se trata en estos momentos de hacer ver cuál es mi carácter; así como hay iracundos por temperamento, yo estoy en el caso contrario. Yo creo que mi benevolencia no es una cualidad, yo creo que mi benevolencia es un defecto, nacido de mi escepticismo; los iracundos son los que quieren figurar ahora en esta época de democracia; son los de temperamento inquisitorial, los que tienen creencias fuertes o fe muy firme; esos son buenos para la política, no los que somos un poquito escépticos; por nuestra sinceridad, somos algunos benévolos. Pero me distraigo con las interrupciones de mis queridos colegas, y continúo: a la hora del lunch me decían los jornaleros: Señor ingeniero: ahora que vaya usted a México, vea usted qué hace por nosotros, nuestra situación es desesperante. ¿Cómo, desesperante, si ahora ganan ustedes mucho dinero, desde el triunfo de la Revolución? El jornal ha aumentado de una manera extraordinaria y, sin embargo, no nos aprovechamos de este jornal, porque la vida es excesivamente cara; nuestro jornal resulta, por lo tanto, corto; vivimos en la misma miseria de antes; estamos tal vez peor. En este punto tienen razón. El hecho es que el proletariado minero se queja de que el jornal es insignificante. Yo me he convencido de esto, sobre todo, cuando los veo mal vestidos y mal comidos. Yo creo que el quejarse tal vez es propiedad de todo hombre; pero comer mal y vestirse detestablemente, ya no es una cosa natural, más cuando el hombre tiene manera de satisfacer sus necesidades. Les decía: no tengan ustedes cuidado; inmediatamente que llegue, le voy a hablar a la Junta Directiva y le voy a encarecer la imperiosa necesidad de que se les pague un jornal más elevado. Llegaba aquí, a la Junta Directiva, y lo principal de sus salidas era: "¿Cuántas barras de plata y oro hay en esta semana?" Creo que doce barras. "Pero, señor Domínguez, ¿cómo quiere usted que con doce barras de plata se sostenga la negociación? Vea usted qué hace, estamos en ruina, estamos cubriendo con déficit las rayas de cada semana." Es cierto, si fueran nada más lamentaciones de los millonarios, se advertiría; distingo las lamentaciones de los millonarios cuando son infundadas, de las que son verdaderas, porque dice el refrán: "Nadie diga quién es, que sus hechos lo dirán." Cuando oigan ustedes a un individuo quejarse amargamente de un negocio y estar adherido a él, no hagan caso de sus palabras; pero cuando vean a un individuo que tras quejarse enajena el negocio, y a veces en condiciones desventajosas, no cabe duda de que el negocio andaba mal. Eso está pasando en casi todas las negociaciones mineras; las empresas que tienen capitales cortos o modestos están pasando, remisiblemente, al extranjero, por que bien sabido es que la industria minera es de las que más concentraciones de capital exige. Las teorías del fraccionamiento de toda clase de propiedades, que tanto están en boga, no rigen con la industria minera, pues ésta no conduce a resultados satisfactorios si no es con fuertes capitales; los tiempos aquellos de que nos hablaban nuestros abuelos y algunos libros, en que se comenzaba a escarbar el suelo y con los productos de la primera tonelada había lo bastante para extraer la segunda, esos ya no existen, han pasado por completo a la historia; la época de las bonanzas solamente existe en las tradiciones y en la historia de la

dominación española. En la actualidad los negocios mineros exigen muchísimo dinero y una economía hasta del último centavo, porque de lo contrario van irremisiblemente a la ruina. Hay que substituir las perforadoras de mano con las perforadoras de aire comprimido; los tiros de las minas deben ser suficientemente amplios, para que los skips puedan extraer de una vez grandes cantidades de mineral, y si no se procede de esa manera, entonces un negocio minero es ruinoso. Solamente negociaciones muy grandes, como Real del Monte, como Santa Gertrudis y negociaciones de esas pueden trabajar a precios reducidos, pues en los momentos actuales la situación es peor que nunca, porque está dificultándoseles o, mejor dicho, no está dificultándoseles, sino que están fracasando todas ellas. La plata fue elevándose gradualmente, por uno de esos fenómenos económicos que escapan a la videncia de multitud de profetas que en todos los momentos y en todos los tiempos ha habido, desde los tiempos de la Biblia, y creo que siguen siendo iguales en pleno siglo XX; todos quieren profetizar; se profetizó que la plata, que había subido, no bajaría. Yo no sé en qué se fundarían para hacer tales profecías; llegó la plata, excepcionalmente, al precio de un dólar treinta centavos, o creo que alcanzó el de un dólar treinta y cinco centavos; nadie se alarmaba entonces por el aumento de salarios, puesto que el alza de la plata daba para pagar estos salarios. Pero sucedió lo que tenía que suceder, que era un fenómeno ese debido a circunstancias casuales, motivadas por la guerra europea y por la escasez de metal. Después, a medida que las naciones fueron entrando a situaciones más normales, vino bajando, bajando y bajando, la plata, y ahora ha bajado de una manera tan escandalosa, que no solamente quedó a como estaba antes de la guerra europea, sino más abajo todavía, y a eso obedece que las empresas mineras sean ruinosas, y voy a decir por qué: Una ley de cuatrocientos gramos por tonelada, es una ley que dista mucho de considerarse alta. Interpelo a mi querido amigo, el señor doctor Siurob, para que me diga si en Guanajuato pueden tener esa ley.

El C. Siurob: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: En Guanajuato, los únicos minerales que exceden de esa ley, son el Cubo y el Monte de San Nicolás. Todos los demás están abajo de esa ley.

El C. Domínguez: Muchas gracias, compañero. He querido corroborar mis palabras, mis afirmaciones, con una voz tan autorizada como la del compañero Siurob, que es de Guanajuato y que conoce esta clase de asunto y que se ha preocupado por la minería cumpliendo con su deber, como lo demuestra con el proyecto que presentó hace poco. Pues bien, señores diputados; supongamos una ley de cuatrocientos gramos por tonelada; en una empresa metalúrgica se extraerá el 90 por ciento de la plata contenida; pero no es lo común, lo común es lo contrario, que no llegue ni al 85 por ciento. Así es que serían 360 gramos por tonelada. No quiero tomar ni siquiera el último precio que tiene la plata; quiero tomar el de ochenta centavos. ¿Tiene la bondad el compañero de decirme a cuánto ha bajado?

El C. Siurob: A 62 puntos.

El C. Domínguez: Suplico a ustedes se fijen en la gravedad del asunto. 630 gramos a 80 centavos la onza troy, dan $18.50. Ahora bien; en una compañía minera bien explotada y de muchos elementos - hablo de las que están explotadas y de acuerdo con las prescripciones de la técnica y con todas las ventajas que imparten a la industria minera las fuertes acumulaciones de capitales -; la extracción de la mina no baja de $10.50 por cada tonelada de mineral, y el costo de beneficio no es menor de $8.00 en las minas excepcionalmente manejadas pues en muchas de las minas que conozco, el costo de los trabajos en las minas asciende a $15.00 y el del beneficio a $10.00. De manera que si nos colocamos en el límite demasiado favorable, se obtienen $18.00, por lo cual el valor del mineral y el costo de su extracción y beneficio casi se equilibran, dando por resultado que ya no es costeable seguir trabajando las minas. Las personas que no conocen de estos asuntos y de otras muchas cosas, pero que han leído varios libros y están animadas de buenas intenciones, olvidan que el infierno está empedrado de buenas intenciones y, en cambio, encuentran muy fáciles soluciones. No hay nada como la ignorancia para hallar soluciones sencillísimas aun para los problemas más complejos. Dicen: "Si los mineros suspenden los trabajos, que se pongan las minas en poder de los obreros." ¿Y qué las riquezas se extraen nada más con los puros brazos y qué, no desempeña el capital un importantísimo papel en la producción? ¿No son el capital y el trabajo un verdadero matrimonio, y que faltando uno de los cónyuges no puede haber reproducción? Pues esa es la situación de la industria minera en estos momentos; aun suponiendo que se eximan total y absolutamente los derechos sobre metales preciosos, aun así, se trabajará a pérdida y estamos expuestos a que de un momento a otro - ya ha empezado, ya estamos expuestos, vean ustedes las últimas noticias periodísticas - a que se queden sin ocupación quizá cien mil hombres a causa de la baja de la plata, en toda la República. Yo estoy lejos de querer manifestar hechos que no favorezcan mi tesis. ¿Qué hacemos con cien mil hombres sin trabajo en los momentos actuales? Así pues, se necesita una resolución radical urgente, y lo que nosotros proponemos es ir a ver al Ejecutivo, no a precisarle de una manera concreta nada, sino a exponerle la situación. Ni lo que habíamos pensado primero el señor Siurob y yo, la reducción de los impuestos; ahora se necesita algo más, la supresión absoluta de toda clase de impuestos. En la actualidad, las minas pagan el 7 por ciento sobre los metales preciosos, 2 por ciento que cobra el Estado, son 9 por ciento y algunos otros gastos adicionales que llegan, sin los otros menores, hasta el 11 y 12 por ciento. Lo que se necesita, pues, es que ya que las facultades extraordinarias no le han sido retiradas al Ejecutivo, se dé un decreto transitorio; esto no va a ser el remedio definitivo, no; esto va a ser la inyección de alguna substancia tónica que se pone al enfermo mientras el médico piensa qué tratamiento conviene seguir; el momento es supremo; después se aplicará el remedio definitivo. En estos momentos lo que convienes es que dé el Ejecutivo de la. Unión haciendo uso de las facultades

extraordinarias de que está investido, un decreto suprimiendo temporalmente todos los derechos sobre metales preciosos, permitiendo, además, la introducción libre de derechos de los explosivos y de todas las demás substancias. Algunas pagan muy pocos derechos; otras no pagan ninguno; pero lo mejor sería que ninguna pagara derechos; que se supriman transitoriamente; esto no va a ser definitivo, esto va a ser mientras las cosas recuperan su estado normal, mientras se presenta una iniciativa al Congreso y mientras se ve lo que se va a hacer para resolver esta situación tan difícil. El procedimiento de la reducción del salario no hay ni para qué pensarlo; tratar de reducir los salarios a la clase proletaria, en estos momentos sería desastroso por la carestía de la vida; es imposible bajar los salarios que tienen; yo creo que sería lo peor que se pensara hacer; la reducción de las plantas también sería muy malo. No hay, pues, que hacer más que esto: exponerle al Ejecutivo la situación tal cual es suplicarle que, en uso de las facultades extraordinarias de que se halla investido en Hacienda, ponga un remedio que la Comisión cree que sería la supresión temporal de los impuestos para inyectar un poco de ánimo a los mineros, mientras se ve qué es lo que se hace en definitiva. Suplico, pues, a mis colegas, tengan la bondad de aprobar esta proposición que hemos presentado guiados por consideraciones enteramente patrióticas y altruistas, deseando aborrecer a todos los ciudadanos, lo mismo a los empresarios que a los jornaleros y, por consiguiente, a toda la colectividad, a todo el país y al mismo supremo Gobierno. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Espinosa, inscripto con anterioridad.

El C. Espinosa Luis: Señores representantes: Soy el primero en reconocer que, tanto el diputado Domínguez como los demás compañeros que subscriben la proposición que se debate, vienen en realidad con toda honradez a defender los intereses de los distritos que representan y muy especialmente de la clase laborante que presta sus servicios en las minas; pero, desgraciadamente, voy haciéndome un escéptico en materia de nombramiento de comisiones, porque hasta ahora ignoro en lo absoluto cuáles han sido los resultados prácticos de las dos o tres comisiones diarias - óigase bien - que esta Asamblea ha designado para que se acerquen al Ejecutivo a hacerle determinadas recomendaciones. Si los señores que subscriben esta proposición, no la presentaron en la forma tan vaga y tan imprecisa como se encuentra, si en lugar de esa forma brumosa trajera algún punto resolutivo concreto que fuera a servir siquiera como una esperanza más o menos efectiva a los trabajadores de las minas, entonces, señores representantes, en lugar de venir a hablar en contra, vendría a apoyarla con todo entusiasmo; pero no solamente la forma de esta petición es vaga, sino que el ciudadano Domínguez nos ha dicho con toda franqueza que no pedirán al Ejecutivo, que la Comisión que se nombre no pedirá al Ejecutivo nada concreto; que irá única y exclusivamente a hacerle patente la situación de esta clase trabajadora, ahora tan comprometida. Ya ve la honorable Asamblea cómo tanto la lectura de la proposición como la confesión misma de uno de sus iniciadores, demuestran que esta Comisión iría ante el Ejecutivo nada más a suplicarle que interviniera en estos asuntos. Señores representantes, el problema de los trabajadores mineros es tan grave, de tal magnitud en casi toda la República, que resulta infantil nombrar esta Comisión para el solo hecho que nos ha manifestado el ciudadano Domínguez.

Empiezo, señores, por reconocer que el tiempo es propicio para arreglar esta clase de conflictos; tengo esperanza en que el ciudadano Alvaro Obregón, al iniciar su Gobierno, esté animado de la más buena fe para poner todo lo que esté de su parte para resolver de manera práctica y rápida toda esta clase de conflictos. La Asamblea se ha dado cuenta de que, en el caso que se discute, no se trata, como en algunos otros, de un conflicto entre el capital y el trabajo; se trata, sencillamente, de un fenómeno económico que ha venido a poner en condiciones verdaderamente lamentables, a las empresas mineras, porque como dijo muy bien el ciudadano Domínguez, están trabajando a costa de grandes pérdidas. Es natural, señores representantes, que si no se trata en el fondo de un problema social, si no se trata de buscar una ayuda para el proletario, sino de resolver un problema verdaderamente económico, entonces, señores, traigamos a la resolución de la Asamblea este problema: que vengan los autores, que venga el mismo ciudadano Domínguez, con una ley precisa, concreta, en que se pida toda clase de derogación de impuestos sobre las materias primas que se utilizan en la explotación de las minas y en la extracción de los metales, y entonces sí, compañero Domínguez, yo estaré con ustedes. Ya se ha hecho algo sobre el particular, recuerdo que se presentó hace unos cuantos días una iniciativa de ley, no sé si pidiendo la derogación absoluta de los impuestos o sólo una derogación parcial, lo cual sí es verdaderamente práctico. ¿Por qué en lugar de dar este paso, que desde ahora profetizo va a ser enteramente inútil, muy al contrario de lo que dice el señor Domínguez, no vamos desde luego abordando el problema? La Cámara de Diputados tiene facultades, a pesar de que el Ejecutivo goza de las extraordinarias en el ramo de Hacienda, y puede legislar sobre el particular. De una buena vez deroguemos todos los impuestos sobre las materias que sirven para trabajar las minas, lo cual me parece práctico, y el Ejecutivo no tendrá más que respetar ese decreto. He demostrado hasta la saciedad que éste no es un problema entre el capital y el trabajo, sino netamente económico, que está dentro de las facultades del Ejecutivo resolverlo, dentro de las facultades extraordinarias de que se halla investido. Es claro que el ciudadano presidente de la República, preocupado hondamente, como debe estar, por este problema, puede de una manera rápida, sin que nosotros se lo pidamos, sin que vaya ninguna Comisión, derogar de una sola plumada todas las contribuciones que gravan estas materias primas, a fin de dar todas las facilidades posibles a la industria minera. Desde luego, quiero que la Asamblea considere este asunto dentro de un aspecto distinto, es decir: dentro de las consideraciones mutuas que debe haber entre uno y otro poder. Pregunto a la Asamblea: ¿cómo recibiría una

comisión que viniese del Ejecutivo a decirnos que pusiéramos término lo antes posible a la cuestión palpitante, a la cuestión agraria nacional? Pues sencillamente que no caería bien esta insinuación, a pesar de que el Ejecutivo tendría sobrado derecho para mandar esta Comisión que viniese a exigir el cumplimiento de nuestro deber, ya que el problema agrario es una de las promesas que nosotros, como representantes del pueblo, estamos obligados a cumplir de preferencia, antes que cualquier otro asunto, si se quiere. Ya ve, pues, la honorable Asamblea cómo con estas comisiones que van a abordar ante el Ejecutivo asuntos imprecisos, no hacen más que comprometernos cada día. Por lo demás, señores, se ha hecho tal abuso de esta clase de comisiones, que tienen que chocar, que tienen que ser mal recibidas. Yo acepto, en principio, que se nombre esta Comisión, aunque no nos autoriza ninguna ley ni el mismo Reglamento, siempre que se trata de asuntos de verdadera trascendencia y de fácil resolución. Yo no niego, por ejemplo, que este problema de las minas sea un asunto de mucha importancia. Yo he indicado dos caminos para resolverlo: la derogación que puede hacer el ejecutivo, sin necesidad de que se le pida, porque debemos pensar que se encuentra inspirado por la mejor buena voluntad para resolverlo, y claro está que el único camino, que el único remedio a este mal es derogar estos impuestos, él mismo, sin que nadie se lo pida. Pero, señores, si nosotros no queremos confiar al Ejecutivo estos asuntos, vamos derogando, desde luego, todos estos impuestos, y el momento es propicio. Vamos a discutir dentro de breves días la Ley de Ingresos, ¿qué cosa mejor, señores, que de una buena vez quitar lo que ingresa al Tesoro nacional por concepto de estos ingresos? Eso es muy fácil. (Murmullos.) Ahora, el problema visto dentro de otro aspecto, visto desde el aspecto fantástico que le da el ciudadano Domínguez, es decir, el gravísimo peligro que entraña este asunto para las clases trabajadoras, que podrán quedarse sin trabajo, estoy de acuerdo con que, en realidad, el problema, desde este aspecto, es sumamente serio; pero que no nos corresponde a nosotros resolverlo del momento, no podemos resolverlo. En todo caso, el Ejecutivo es el más capacitado para resolverlo. A este respecto, señores, quiero, de una buena vez, hacer esta aclaración: las clases trabajadoras de todo el país y de todos los ramos, son las que ven con recelo y con suma desconfianza a todos los actuales representantes que integran esta XXIX Legislatura, yo no sé si con razón o sin ella; pero estoy obligado a decir aquí lo que me consta, lo que yo sé respecto a todas estas cosas. Los hombres que trabajan no tienen fe en ninguno de sus representantes y, al contrario, sienten verdadera repugnancia por algunos de ellos; me consta, por ejemplo, que el ciudadano Díaz Soto y Gama, que en esta tribuna ha asumido él mismo relieves de líder del agrarismo y aun de las clases laborantes, es visto con muy malos ojos por los grupos socialistas organizados en México. (Voces: ¡No es cierto!) Sí es cierto. El compañero Ollivier, entro otros, dice que no es cierto. Yo, que en algunas veces he cometido ligerezas y que ya la experiencia me ha golpeado bastante y me ha enseñado que no debo decir nada que no pueda probar, ofrezco al señor Ollivier enseñarle en su escaño, y a toda la Asamblea cuando guste, las pruebas donde se ve que, en manera alguna, el señor Díaz Soto y Gama es aceptado por las clases laborantes del país, y me refiero a las clases socialistas; al contrario, lo ven como un peligroso enemigo y se fundan en que él es ya un político de profesión. No sé si estén o no en lo justo; no juzgo la personalidad política del ciudadano Díaz Soto y Gama; digo únicamente lo que me consta, lo que he leído con mis propios ojos. Se dice que el propio ciudadano no puede ser un representativo en esta Cámara de las clases laborantes y que no lo aceptan, sino, al contrario, lo repudian. Así pues, nosotros debemos hacer algo verdaderamente útil y práctico para hacer cambiar este concepto de las clases trabajadoras que representan las fuerzas vivas del país; de ahí que invite a ustedes a que, en lugar de que se apruebe esta proposición que nada significa, que nada representa, los interesados formulen en este mismo momento o en la sesión de mañana, una iniciativa por medio de la cual pidan la derogación de todos los impuestos sobre las materias primas para la industria minera, y entonces sí habremos de resolver este problema y haremos algo práctico en beneficio de las clases trabajadoras.

El C. Siurob: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Ciudadanos representantes: El conocimiento que por circunstancias especiales me ha tocado adquirir en el ramo que hoy se discute, me obliga a venir a esta tribuna a manifestar los hechos que han llegado a mi conocimiento y que puede normar el criterio de esta H. Asamblea. En mi concepto, los compañeros que han venido a esta tribuna a manifestar su opinión, lo han hecho con buena fe y con el más legítimo de todos sus derechos, exponiendo el problema hasta donde a ellos les consta, o hasta donde se han podido dar cuenta de ese problema; pero no se han fijado en el fondo, en la base del asunto que es la causa de la baja de la plata, yo voy a decir a esta honorable Asamblea que yo, como ellos, me interesé desde el principio, tanto del asunto, que en unión de la diputación de Guanajuato formé un proyecto de ley minera que fue presentado a esta honorable Cámara. Como ellos, pienso también en la Comisión que vaya a ver al Ejecutivo; pero después he adquirido ciertos datos que hacen que yo piense que esta Comisión es absolutamente inútil por la parte que se refiere al problema minero propiamente dicho; voy a explicarlo. Desde luego me llama la atención oír a algunos representantes de mineros las siguientes palabras: aunque el Gobierno quitara todos los impuestos, no sería costeable el trabajo de las minas. Esto es un hecho absolutamente cierto. La causa de que no sea costeable el trabajo de las minas, es sencillamente la baja de la plata. Vamos a informarnos, puede, qué depende esta baja de la plata; son cuestiones muy hondas, son cuestiones difíciles, son cuestiones que requieren los conocimientos de los grandes estadistas del mundo para averiguar a qué se debe la baja de un metal precioso. Voy a decir lo que sé, lo que ha llegado a mi conocimiento. Me han dicho que la baja en el precio del metal blanco se debe a que estando todos los países de Europa bajo el régimen de papel, hasta el grado de que hay

naciones, como Francia, en que las enormes emisiones de papel pasan de toda ponderación, esas emisiones exigen que para que los países vayan volviendo poco a poco al régimen monetario, para que ascienden por grados del régimen de papel al régimen de plata, se necesita acaparar la plata; de donde resulta que todos los grandes comerciantes del mundo, los grandes economistas y todos los que tienen dinero han pensado que es el momento de hacer esos acaparamientos a bajo precio, porque después habrá gran necesidad de plata en todos los países que hoy están bajo el régimen de papel y entonces podrán efectuar magníficos negocios con el alza del metal blanco. Como ustedes ven, esta es una hipótesis absolutamente cierta, pues, repito, las emisiones de papel lazadas en los países de Europa no tienen una gran base de sustentación por ejemplo, en Alemania la garantía de papel es de 15 por ciento; en Francia, de 6 por ciento, y en la misma Inglaterra no es muy considerable. Pues bien; en estas condiciones la causa, y según esto, diría, la causa de la baja de la plata se debe a que Norteamérica, pretenden preparar la mayor cantidad de plata del mundo para poder venderla con la mayor utilidad posible a los países de la vieja Europa; pero, ¿cómo podemos así, cómo podemos impedirle al vecino que esté bajando continuamente el precio de la plata? Suponed que el Gobierno mexicano deja entrar libres de toda contribución los artículos de primera necesidad para las minas, como son el cianuro, la potasa y el zinc y los demás artículos de primera necesidad; suponed que el Gobierno mexicano rebaje el impuesto a las minas, es decir, que los suprima completamente; entonces quiere decir que serán costeables para un valor de setenta centavos, pero entonces el vecino dirá: no vale ya setenta centavos, sino cuarenta o cincuenta y en esa forma no podremos alcanzar ni con la rebaja de impuestos el precio caprichoso que el país vecino le señale a la plata para poderla acaparar con fines económicos. Vamos a ver la otra causa de la baja de la plata, porque en el caso que acabo de señalar, la baja de la plata sería una baja artificial. Pero vamos a suponer el otro caso que se presenta: la baja de la plata obedece a la desmonetización de Rusia y de los países donde se implanta el régimen soviético; aquellos países, como ustedes saben, no tienen moneda de plata, no comercian de esa manera, y, por consiguiente, han vendido su plata como una mercancía y esta mercancía ha disminuido el valor de la plata en el mundo. Otros dicen: la "Federation Board" de los Estados Unidos, después de la guerra mundial, obligó a todos los individuos que debían a los bancos, que pagaran a los bancos, y como todos éstos eran comerciantes y muchos de ellos en metales preciosos, se han visto obligados a venderlos a bajo precio para cubrir sus adeudos en los bancos. El hecho es que la baja de la plata está en tal grado, que aun rebajando todos los impuestos, no sería de ninguna manera costeable para los mineros actuales trabajar las minas cuyas leyes sean menores de 400 ó 500 gramos por tonelada. ¿Qué injerencia puede tener el Ejecutivo en este asunto? ¿Qué papel puede desempeñar, cómo va a ser posible que el Ejecutivo levante el valor de la plata? Esto debemos abandonarlo, estos es una cosa fatal, es una desgracia que no tiene remedio; los mineros se van a ver obligados a suspender durante mucho tiempo sus trabajos, los minerales que sean inferiores a quinientos gramos, ¿qué arbitrio le queda al Gobierno de la República? Yo hablé personalmente con el señor De la Huerta y con el general Obregón y me expresaron una manera para remediar estos males; me dijeron: los actuales mineros, produciendo su plata van a pignorarla a Estados Unidos mediante determinada cantidad, esperando que pase el tiempo para cuando la plata valga más; en vez de que se pignore del otro lado del Bravo, tratemos de que se pignore aquí en el país; por barras, se les presta cierta cantidad de dinero para que sigan trabajando, aquellas barras quedan como garantía. ¿Qué no habrá dinero? Sí habrá, señores; ¿quién no se atreve a prestar una cantidad de dinero teniendo el objeto que la garantiza en su poder y siendo este objeto metal precioso? Y de esa manera se obtiene una espera, este es un medio que ya existe en la Secretaría de Hacienda que ya el general Obregón ha pensado con su habitual talento práctico en los negocios, que ha pensado para subvenir a las necesidades actuales de la minería. Sentado, pues, que las causas de la baja de la plata no la podemos modificar dentro del país y que, por consiguiente, no podemos modificar la causa artificial porque no se trabajan las minas, sentada la insuficiencia de toda rebaja que el Gobierno hiciera para remediar el problema, desaparece para nosotros en lo absoluto el problema minero. Las minas que puedan seguir trabajando con el valor actual, seguirán trabajando; las que no, tendrán que paralizarse forzosamente, mientras subsista el precio de la plata que nosotros no podemos remediar. ¿Qué problema nos queda entonces? No nos queda más que el problema de los cien mil trabajadores que se quedan sin jornales. Para esto sí está bueno que vaya la Comisión y se acerque al general Obregón, aunque esto será inútil, puesto que él sabe perfectamente el número de trabajadores que quedarán sin trabajo, las condiciones en que van a quedar. El minero no es el hombre que se puede convertir en agricultor; el minero que trabaja dentro de las minas sale al campo a trabajar y el primer día se insola, porque está acostumbrado a trabajar en la sombra y bajo los ardientes rayos del sol su piel sufre quemaduras que pueden originar la muerte.

Yo he visto, señores, y tengo experiencia en esto, y los compañeros todos de Guanajuato saben perfectamente que hubo allí una paralización completa de todas las minas y yo quise dar las minas al partidero, yo cometí ese error, también, como revolucionario, como individuo sin experiencia ¿y sabéis con lo que me encontré? primero, que se echó encima el Gobierno de los Estados Unidos alegando los derechos de los mineros sobre los metales y que no era justa la proporción en que se hacía el reparto; y que, sobre todo, los mineros obstruian los lugares de las vetas, que obstruian las vetas y que todo ese trabajo se necesitaba hacer bajo la vigilancia de los ingenieros. Y me encontré con que dentro de los mismos mineros un número exiguo era el que iba a trabajar al partidero y el mayor número pululaba por las calles hambrientos y necesitados y yo tenía que retorcerme los brazos de angustia sin saber qué hacer, y recurrí al medio de darles pases para que

fueran a otros lugares; entonces algunos se fueron al campo y de esos algunos perecieron insolados y otros necesitaron de períodos de diez o de quince días para acostumbrarse a las labores rudas del sol aplastante de nuestros climas. En estas circunstancias, ¿qué remedios quedan para este asunto? Únicamente lo que pueda hacer el Ejecutivo ofreciendo toda clase de facilidades a los mineros para pignorar dentro del país las barras que se extraigan de las minas, proporcionando los elementos necesarios para que sigan trabajando y que la plata en esa forma depositada, pignorada por el Gobierno o por distintas agrupaciones que puedan hacerlo, y permanecer en espera de que aumente el valor de la plata para que pueda entonces venderse como mercancía, con gran provecho para la República y para los mineros productores. El Gobierno desde luego ofrece comprar una gran parte de esta plata para aumentar el número de plata acuñada y en cuanto a lo que se refiere a los trabajadores, en este punto sí me parece muy bien que se reuniera una Comisión de los distritos mineros representados en esta Cámara para que estudiara el punto y aun parece que el general Obregón tiene la idea de convocar a un congreso minero de toda la República con el objeto de que se pueda estudiar este punto. Hay otros medios se ocurren otras ideas sobre el particular y son éstas, porque el minero desde el momento en que cesa de ser costeable por circunstancias accidentales el trabajo de las minas, se paraliza éste, y está sujeto, como todos los negociantes, a los accidentes de su negocio. No hay negocio en el que si en un año se perdieron cien mil pesos, al año siguiente no se ganen doscientos mil. ¿No es esa la característica de las negociaciones mineras? ¿No sabemos que las negociaciones mineras que hoy pierden cien mil pesos, mañana ganarán un millón de pesos? Pues bien, no es justo que las compañías mineras en este caso se pongan a paralizar inmediatamente sus trabajos, ciertamente que son intereses fuertes los que se lesionan y aun puede sugerirse otra idea: vendrán nuevos arreglos entre los trabajadores y propietarios de las minas; pero si vienen estos arreglos nuevos entre trabajadores y mineros, los que salen perjudicados son los mineros de abajo; en cambio a los altos empleados de las minas nunca se les quiere bajar el sueldo, a quienes se rebaja el sueldo es a los infelices trabajadores, a la gleba, a la carne de cañón, a la carne de mina, a la de sembrado, a los que parecen aplastados bajo un retranque, o no me acuerdo cómo se llama en términos mineros aquello para impedir que se derrumben los tiros. Pues en mi concepto, conciudadanos, el problema de que no sea costeable el trabajo de las minas, nosotros no lo podemos remediar ni el Ejecutivo tampoco; mientras no aumente el valor de la plata nosotros no podemos hacer un ápice sobre el particular; la Comisión que vaya a ver al Ejecutivo huelga en lo absoluto, porque el Ejecutivo no puede hacer absolutamente nada sobre el particular....

El C. Franco, interrumpiendo: ¿Pero qué no lo puede remediar en parte, compañero?

El C. Siurob, continuando: Sobre todo, yo no vengo a oponerme aquí a lo que yo titularía una patada de ahogado. La minería en estos momentos está atravesando por condiciones excepcionales y amenazada, por desgracia, por el extranjero; porque yo creo que el enemigo de las minas no es el impuesto del Gobierno, ya no son los impuestos de entrada de artículos de primera necesidad para la minería: el enemigo es Wall Street; el enemigo mayor son los capitalista y negociantes de esos países del mundo. ¿Y quiénes son los mineros en su mayor parte? Todos son extranjeros y éstos en vez de quejarse del Gobierno de México y de los impuestos, deben quejarse de sus propios gobiernos, porque las circunstancias excepcionales por que atraviesa el mundo son la causa. De cualquiera manera que sea, yo no tengo más deseo que exponer mis ideas, las ideas que han llegado a mi conocimiento; no he venido a oponerme de una manera absoluta a la Comisión que quieren enviar los compañeros, y aunque este asunto es del resorte del Ejecutivo, a lo menos que le quede a la Cámara de satisfacción de haber enviado una Comisión, de haber demostrado de esta manera el único medio que tiene para preocuparse de este problema.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Sepúlveda.

El C. Sepúlveda: Ciudadanos diputados: No quiero cansar la atención con discutir más este asunto, porque ya técnicamente han tratado varios oradores el punto. Yo lo que quiero hacer es manifestar a esta Asamblea la parte práctica o más bien la parte material de las consecuencias por las que están atravesando los mineros y es ésta: el ciudadano Espinosa manifestaba en esta tribuna que exhortaba a los firmantes de esta proposición a que trajeran a colación una proposición más práctica. El ciudadano Espinosa no negará que desgraciadamente el Poder Legislativo ya ha cedido esas facultades extraordinarias al Ejecutivo y nosotros estamos casi vedados en legislar en la parte hacendaría (Voces: ¡No! ¡No!) en lo relativo, señores. Nuestra intención es precisamente exhortar al Ejecutivo a que eche mano de esas facultades extraordinarias que tiene en Hacienda en beneficio de la clase minera; no me corresponde a mí venir a defender a las negociaciones mineras, porque no son ellas las que nosotros procuraremos beneficiar; el beneficio práctico que queremos nosotros es para ese millón y medio (Estupefacción.) de trabajadores mineros que de la noche a la mañana y de cuajo serán abandonados de las negociaciones mineras. Quiero manifestarle a la Asamblea un caso típico de esta naturaleza y es de mi deber venir a levantar mi voz ante esta Asamblea, para que tenga conocimiento de ello. Soy representante de un distrito completamente minero; su vida, concretamente hablando, es de la minería, no tienen allí ni una cuarta de terreno para la agricultura; por esto es mi deber venir a sostener mi proposición. Mi distrito está en estas condiciones: paralizándose la negociación minera de Angustias, Dolores y Anexas, y demás minas que dan vida a este distrito, vendrán estas consecuencias: Salen dos mil y tantos obreros inmediatamente a la calle; estos mineros los tendremos vagando como en pretéritas ocasiones y con grave perjuicio, sencillamente, para los mismos distritos que circundan la frontera del Estado.

Quiero manifestar claramente las consecuencias de esto: paralizándose las negociaciones mineras, como he manifestado, no es el perjuicio sencillamente para los mineros, sino que ese perjuicio se extiende

a los pueblos; las negociaciones mineras son las que surten de luz a los pueblos de Pozos y San Luis de la Paz y paralizándose estas negociaciones mineras, inmediatamente estos dos pueblos llegarán a estar a obscuras, completamente en tinieblas y vendría inmediatamente el abandono completo de los obreros de ahí, y yo puedo manifestar a ustedes que con ocho días transcurridos en estas circunstancias, estos dos distritos serán dos distritos en ruinas, completamente abandonados, a obscuras, por la cuestión de haber cortado la luz las mismas negociaciones mineras y quedarían dos mil y tantos mineros abandonados y sin tener que llevarles de comer a sus hijos. Esta es mi principal proposición: que se acerque esta Comisión al Ejecutivo a ponerle de manifiesto la situación por la que están atravesando, ya no estos distritos, sino otros que están en peores circunstancias. La segunda faz que puedo presentar a ustedes es esta: el ciudadano Siurob manifestaba aquí en esta tribuna que los mineros no son aquellos que puedan, abandonados sus trabajos, lanzarse a la agricultura o a buscar otros medios de vida; la gente minera, por excelencia, si sale de su trabajo cuando todavía está sobre la tierra el sol, necesita esperar a que el sol se meta para poder salir, porque es un peligro completamente el sol para aquellos individuos. Yo quiero manifestarles a ustedes esto: estos individuos al lanzarlos inmediatamente a los campos de la agricultura, les sería imposible poder trabajar; este es un impedimento que tienen para poder llevar alimentos, algo que comer a sus hijos; así es que estos individuos no podrán trabajar más que de noche; ¿dónde, pues, podrían conseguir ese trabajo y qué clase de trabajo sería, cuando no lo hay en las minas? Señores, yo no quiero ponerme más allá, pero esto sería un peligro completamente para la tranquilidad, porque por experiencia sabemos que la gente minera se compone de aquellos individuos que se juegan día a día la vida bajando a los tiros. ¿Qué raro tendría que aquellos individuos encontrándose sin pan que llevarles a sus hijos, se lanzaran a buscarlo y se lo quitaran a quien lo tuviera a fin de no morir de hambre? En síntesis, mi proposición es manifestarle al Ejecutivo no el traer el beneficio a las negociaciones mineras, porque yo tengo la creencia de que las negociaciones mineras si en la actualidad sólo tienen el beneficio de sus aguas y de sus terrenos, señores, debemos de comprender que los beneficios los tienen sencillamente en el interior de las minas reservados para el próximo año; las negociaciones mineras siempre tienen sus labores con un año de anticipación. Así es que nuestra principal proposición es decirle al Ejecutivo que en vista de las circunstancias por que van a atravesar y atraviesan en la actualidad más de medio millón de hombres abandonados a su suerte, por decirlo así, procure remediar esa situación, ya que no tienen más medio de vida una vez separados de la minas; eso es lo principal que debemos exponerle, es una situación completamente difícil para todo este número de obreros; además, ¿qué será de ellos si dejamos transcurrir el tiempo, si dejamos pasar desapercibido este asunto? Yo no puedo manifestarles a ustedes el caos a que se verían sometidos infinidad de estos mineros que no tienen más vida que la minería. No el perjuicio particular, porque el perjuicio será general; estamos mirando palpablemente el material, ahora vamos al general: paralizan las negociaciones mineras su trabajo y el perjuicio vendrá directamente al Estado, porque éste dejará de percibir nueve millones y medio de pesos en calidad de impuesto. El segundo perjuicio será a los Estados, porque este impuesto es precisamente la base de su riqueza fiscal. El tercer perjuicio son los perjuicios a los pueblos mineros, porque terminados inmediatamente los trabajos mineros quedarán en ruina completa y transcurrirán años, señores, o por lo menos hasta en tanto que la plata no entre en aumento, cuando puedan volver otra vez a su vida relativamente normal y el principal, el que debe de preocuparnos, es este: los mineros que quedan completamente abandonados en toda la República; esa es mi proposición, que tiende sencillamente a proteger esos intereses de los obreros que quedan abandonados. Por tal motivo, suplico a la honorable Asamblea dé un voto aprobatorio a esta proposición.

El C. Mijares: Pido la palabra.

El C. Borrego: Para una interpelación al autor de la iniciativa.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Borrego: Suplico al ciudadano ingeniero Norberto Domínguez me dé su opinión sobre este punto para poder votar de una manera consciente. ¿El fenómeno de la depreciación, del descenso observado en el valor de la plata, obedece a causas naturales o a artificiales?

El C. Domínguez Norberto: Agradezco la interpelación y la voy a contestar. En asuntos económicos esa pregunta es imposible contestaría categóricamente; tan pueden ser causas naturales como pueden ser causas artificiales, porque el mercado de los metales preciosos no se rige exclusivamente por las mismas reglas que se siguen en tratándose de los artefactos industriales. Indudablemente que mientras más aumenta la producción de la plata, mientras menos se gaste de esta producción, más se verá inundado el mercado y más será la tendencia de la plata a bajar; pero así como en matemáticas conocemos las verdades abstractas y bien definidas y así como todo el mundo sabe que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos, en economía política, en sociología así como en moral no han existido hasta ahora ningunas leyes análogas a las leyes de Kepler, ni a las leyes de Newton, ni a ninguna de las leyes que rigen al mundo de las matemáticas o ciencias naturales; son fenómenos tan complejos, que una sola circunstancia que se deje de tener en cuenta, hacen que se modifiquen los resultados, y tan es así que nuestros profetas lo hacen mucho más mal que los de la Biblia, de la Biblia que es tan vieja como el andar a pie. Apenas comenzaba yo a estudiar las primeras letras y ya oía hablar de la plata, eran los felices tiempos en que nuestros pesos inundaron todos los mercados del mundo, que hasta el mismo conocido escritor y novelista Claude Farrer, que tenía tanta gracia para escribir y que seguramente conocen ustedes, al describir la vida del extremo Oriente, cuenta en una de sus más bellas obras, "Los Civilizados", las partidas que había en Shangai y decía que había muchas monedas, pero entre aquéllas, descollaban en las partidas los

pesos mexicanos con el águila y la serpiente, y hay muchos, decía, porque las minas de México son inagotables. En México hay muchos profetas de la plata. (Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) No quiero citar nombres, no me gusta citar nombres en la tribuna; pero fulano, zutano y mengano principalmente dicen que pasará tal o cual cosa, con una firme y completa convicción, y los acontecimientos parece que a los cinco o seis días desmienten su profecía, se encargan de darles un golpe muy bien dado, lo cual prueba que ni en política ni en sociología ni en economía política hay profetas y yo tampoco soy uno de esos profetas; si tengo tan poca confianza en mí mismo para juzgar los acontecimientos del país de la presente época, mi querido amigo señor Borrego, ¿qué confianza tendría para juzgar los del porvenir?

México fue, durante muchos años, el segundo productor del mundo; el primero lo fue Estados Unidos, y después llegó a superarle; a medida que fue bajando la ley de la plata en los minerales, se fueron perfeccionando los procedimientos para su extracción; vino la invención de la cianuración por MacArthur y Fonest, que permitió beneficiar minerales que todavía hace veinte años eran pura borra. Si todos los comerciantes de Wall Street o de Lombard Street, que es en Londres el equivalente de Wall Street en Norteamérica, se confabulaban para hacer bajar, por medios artificiales, los precios de la plata, eso nosotros no lo podremos saber nunca. Por esto es que, en economía política, si se estudia este asunto con esa curva que se hace tomando las alzas y bajas de la plata, se encontrará que esas curvas son irregulares y son notables sus puntos de inflexión. Sería imposible explicar la fluctuación de la plata con las ecuaciones de la hipérbole y la parábola. Lo sabe el ciudadano Borrego, que en Durango estudió matemáticas y economía política, que ha estudiado mucho, que es inteligente; no podré asegurar que sea aprovechado, porque no es regla general que los más inteligentes sean los más capaces; pero sí comprende lo que son accisas, lo que son ordenadas y, sobre todo, cómo se construye la curva del valor de la plata. Yo he visto, entre otras, la que hicieron esa especie de consejetos técnicos, en tiempos de Carranza, señores, esos consejeros que le costaron muy caro a la nación, eran unos extranjeros, americanos, y que vinieron a hacer cosas que cualquiera de los menos inteligentes matemáticos mexicanos, lo hubieran hecho y mucho más barato. (Risas.) Esos trazaron su curva, y ¡ved qué curva tan caprichosa! Si la baja de la plata obedeciera a fenómenos naturales, podría yo contestarle a su pregunta estudiando todos los factores que intervienen; pero no, obedece a factores enteramente artificiales, porque mire usted, mi querido amigo Borrego, las leyes de la economía política las vienen a echar abajo los trusts, los Gobiernos, todo aquello en donde intervienen voluntades humanas. Si es difícil calcular la parte de cada uno de los factores..... (Campanilla.)

El C. presidente: Sírvase usted concretarse a la interpelación. (Voces: ¡Qué siga! ¡Que siga!)

El C. Domínguez: Le decía a mi querido amigo Borrego, que si va usted a tomar fenómenos, ya no en el orden sociológico, sino en el orden natural y aun en el biológico - y permítame el doctor Siurob que invada sus facultades -, tenemos un individuo enfermo, y nosotros tenemos que hacer la auscultación del individuo, saber qué comió, si se mojó los pies o la cabeza, se bebió alcohol, se cometió alguno que otro exceso, además de esos.....(Risas.) ¿y el mejor médico no va a saber qué influencia tuvo en un tifo, en una endocarditis, la conducta privada, más o menos mala de la persona? Porque siempre ejerce influencia en el cuerpo el medio de vida, la alimentación, etcétera, y si eso es tratándose de simples fenómenos biológicos, ¿qué sería tratándose de fenómenos sociológicos? Por esto es que la pregunta es difícil de contestar, y como yo no quisiera abusar de la paciencia de mis oyentes, no obstante la benevolencia con que me escuchan, voy a decir esto, si me lo permite el doctor Siurob: Si a un individuo se le viene una hemorragia nasal, el médico lo primero que hace contenerla, es ver que pare la hemorragia, después va a averiguar por qué causa es; pero el médico no dice: No le contengamos la hemorragia, porque no sabemos de qué proviene, y con permiso del señor doctor De Alba, continúo sobre ese tema. Si el médico se pone a investigar si es por un pólipo o por otra causa, el enfermo se muere. Nosotros no queremos eso, lo que queremos es que no se muera, o a lo menos, si se muere, que no sea sin hacerle la lucha, como se dice en lenguaje vulgar; pero nosotros queremos darle una inyección de ánimo a los mineros, queremos hacerlo como se aplica a un enfermo una inyección de estricnina. Por esto no estoy de acuerdo con las razones que ha manifestado otro de nuestros constantes oradores, mi querido amigo el señor Espinosa, (Risas.) que nos dice: hagan ustedes esto, hagan ustedes esto otro. Es muy fácil decirlo; lo que es difícil es hacer proyectos de reformas a la Ley Minera; hay muchos proyectitos pero cuando uno se pone a hacer leyes, entonces se convence que son sumamente difíciles y que no se hacen las leyes con la facilidad con que quiere el señor diputado Espinosa, y mucho menos violentas por las circunstancias del momento. Nosotros queremos decirle al Ejecutivo al acercarnos a él, para que vea que los representantes del pueblo, además de ganar $33.30 diarios y faltar un día sí y otro también, (Risas.) de cuando en cuando, aunque sea por campanada de vacante, nos preocupamos por los intereses de ese pueblo. Que no digan lo que se dice de nosotros, que no hacemos nada, absolutamente nada, que el quorum está en lugares que sería inútil mencionar, en cualquiera parte, pero menos aquí, en la Cámara. Si esta Comisión va a ver al presidente, es para exponerle la situación en que se encuentran los mineros; que la Cámara se interesa y se preocupa por la minería y de que, con ellos, el proletariado, porque eso que nos dice y de que nos habla el señor Siurob, de que los empresarios de minas son extranjeras, que son extranjeros ricos, es mucha verdad; pero lo que es los jornaleros, esos sí son mexicanos, esos no son extranjeros, y de los más pobres que hay, y como no se ha inventado hasta la fecha la manera de que se produzcan gallinas sin que haya huevos antes, tampoco se ha inventado la manera de ganar jornales si no hay quien los pague. Esta es la razón por la cual insisto en esta proposición.

Iremos a la Presidencia de la República, le hablaremos lo que pasa, y cualquiera que sea el resultado, el ánimo que produzca en la República el empeño del Congreso en velar por los intereses del pueblo y la buena voluntad del presidente en secundar las ideas del Congreso, esto irá a causar buena impresión, y ya entonces, con más calma, iremos estudiando qué es lo que más conviene, como el médico que ha detenido la hemorragia se ha puesto a auscultar al enfermo e investigar en qué consistía aquella hemorragia, qué es lo que la produjo. Yo les suplico a ustedes que tengan la bondad de aprobar esta iniciativa, aun cuando no sea más que para infundir ánimos y para que se vea que los miembros de la Representación Nacional nos preocupamos por los intereses de nuestros comitentes. (Aplausos.)

El C. Mijares: Pido la palabra. (Voces: ¡A votar! ¡A Votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castrejón.

El C. Castrejón: Yo creo que no es necesario ya que hable ninguno, porque no creo que haya ningún ciudadano representante, como no sea el ciudadano Espinosa, que probablemente no conoce lo que es una mina, (Risas.) y cómo se muere de hambre un minero, que no vote en pro de esta iniciativa.

El C. Mijares: Pido la palabra. (Voces: ¡No! ¡No! ¡A votar! Desorden. Campanilla.) Para agregar una proposición a la que se ha puesto a vuestra consideración. (Desorden. Campanilla.) Para que se sirva la Comisión también presentarla al señor presidente de la República. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden.) Señores, no voy a ser largo.

El C. presidente: Esto será motivo, señor Mijares, de una nueva proposición.

El C. Mijares: Señores: Es de interés y creo que las cuestiones de interés general se deben debatir ampliamente. Voy a hablar en pro de la proposición. ¿Me concede usted la palabra, señor presidente? (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría hace la aclaración de que han hablado los tres oradores en pro; de manera que, estando agotado el pro y no habiendo en contra, se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. (Desorden. Campanilla.)

El C. Espinosa: Pido la palabra para una aclaración. (Desorden.)

El C. Mijares: Pues entonces pido la palabra en contra. (Voces: ¡Ya se aprobó!) Habiendo hablado varios oradores en pro, pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra en contra.

El C. Mijares: Honorable Asamblea: Mentira parece que se necesite valerse de subterfugios de inscribirse en contra, para hablar cuando se trata de intereses generales y de intereses de la República. Se va a mandar una Comisión ante el Ejecutivo de la nación, y es justo que ya que va esa Comisión, se aproveche también la oportunidad para que se le haga conocer, que ya conocerá, porque el general Obregón es suficientemente inteligente y práctico y se preocupa siempre por los problemas sociales, y el estado general de la República lo conoce bien. Hay hechos como esto: en enero, en diciembre del año pasado y en enero del actual, ha estado el algodón, por ejemplo, valiendo $90.00. (Siseos.) Un momento, señores, no saben ustedes a dónde voy. En la actualidad el algodón, señores diputados, vale $35.00 el quintal, es decir, menos de la mitad de lo que valía y, sin embargo, las telas, todas las mantas, el percal, valen al mismo precio que en el año pasado. Justo es que ahora que va esa Comisión a acercarse al señor presidente de la República para tratar de beneficiar al proletario de la República, (Burlas, Campanilla.) a esa casta que integran los mineros de la República, le haga ver, también, al señor presidente, que debe fijarse en los precios que actualmente tienen las materias primas y el que tienen los productos. Así conseguiremos un perfecto beneficio para toda la clase proletaria. Esto haría que la vida fuese más fácil para los obreros, puesto que cuando se reduzca el precio de los efectos, el precio del maíz y del frijol, que casi siempre acaparan algunos mercaderes, aumentan el costo de la vida. (Desorden. Campanilla. Risas.) Ustedes se reirán, señores diputados, pero hay que abordar el problema tal cual es. Yo no me opongo a que vaya esta Comisión, por el bien que se les hace a los obreros, no, señores; estoy seguro que todos los mineros que explotaban las minas en 1910, cuando el precio de la plata era menor que 62 centavos la onza troy, también de la misma manera pueden explotarla en la actualidad. Aquí hoy no se trata más que de un trust que tiene la American Smelting & Refining Co., la Mazapil Copper Co., que tiene sus oficinas en Wall Street; pero ya que se trata de beneficiar al proletariado, estoy de acuerdo en que se nombre esa Comisión; pero a la vez que se aproveche la oportunidad para hacer hincapié en esto, en que se diga al general Obregón que se debe evitar, ya que se trata de beneficiar al proletariado, que se deben reducir los precios de las mercancías a un porcentaje igual al que se han reducido los precios de las materias primas. Yo suplico a la honorable Asamblea, y a la vez suplico a la Comisión que va a entrevistar al general Obregón, que trate este asunto. (Risas. Siseos.)

El C. Espinosa: Pido la palabra para una aclaración. (Voces: ¡No! ¡No!) Es el momento oportuno. (Voces: ¡No! ¡No!) Tengo derecho a hacer una aclaración; no podría interrumpir después la votación. Tengo derecho a hacer una aclaración, son dos palabras. Quiero, señores, manifestar esto: que no me he puesto a la proposición por sistema, como muchos creen. Algunos compañeros me han hecho el reproche de que no soy compañero; no, señores, yo me haría simpático y querido de todos si no tuviera la obligación de cumplir con lo que considero mi deber, justa o erróneamente. Desde luego, señores, yo no me opongo a esa proposición en el fondo. Quería que se le pidiera al Ejecutivo algo concreto, que en lugar de decir la Comisión que el presidente haga tal o cual cosa, que fuera ya con puntos precisos, que le dijera: queremos esto, tal o cual cosa, algo práctico; pero no creo con esto, señores, demostrar esta mala voluntad para ningún compañero, porque no la tengo. Quiero darles esta explicación para que no se juzgue mal mi actitud

en esta Asamblea. Todavía más: respetando mis convicciones, votaré en pro de la proposición.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta si se aprueba la proposición. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Aprobada.

La Presidencia ha tenido a bien nombrar en Comisión para que se acerque al Ejecutivo a cumplir con el acuerdo aprobado, a los siguientes ciudadanos diputados: Norberto Domínguez, Roberto Sepúlveda, Erasmo Trejo, Aquilino Rama, Francisco Ollivier y prosecretario Castrejón.

Orden del día para mañana, a las 10 a.m.:

"Sesión de Congreso General.

"Dictámenes de las comisiones de Peticiones.

"Proyecto de ley relativo a la apertura de la Escuela Náutica en el puerto de Mazatlán."

"Proyecto de ley sobre la supresión de las capitanías de Puerto."

El C. presidente, a las 8.40 p.m.: Se levanta la sesión.