Legislatura XXIX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19201227 - Número de Diario 98
(L29A1P1oN098F19201227.xml)Núm. Diario:98Colegio Electoral
ENCABEZADO
MÉXICO, LUNES 27 DE DICIEMBRE DE 1920
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
AÑO I.- PERÍODO ORDINARIO .XXIX LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 98
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 27 DE DICIEMBRE DE 1920
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior. El C. diputado Claudio N. Tirado informa acerca de la comisión que se le confirió.
2.- Sin discusión, se aprueba el dictamen de la 2a. Comisión de Hacienda, que propone se conceda una pensión a la señorita Julia Iglesias Calderón; pasa a la Comisión de Corrección de Estilo.
3.- La Comisión de Presupuestos y Cuenta presenta un dictamen por el que reforma los incisos (b), (c) y (d) de la fracción XIII del Artículo 1o. de la iniciativa de Ley de Ingresos, así como el inciso (c) de la fracción XIV del mismo artículo. Asimismo, presenta dicha Comisión, como artículo 1o. transitorio, el artículo 8o. de su dictamen primitivo. Excepto el inciso (c) de la fracción XIV, son aprobados sin discusión los demás incisos, así como el artículo transitorio.
4.- A discusión el inciso (c) de la fracción XIV; se declara suficientemente discutido; a votación, se levanta la sesión por falta de "quórum".
DEBATE
Presidencia del C. MANRIQUE AURELIO
(Asistencia de 127 ciudadanos diputados.)
- El C. presidente, a las 11:15 a.m.: Se abre la sesión.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticuatro de diciembre de mil novecientos veinte.
"Presidencia del C. Rodrigo Gómez.
"En la ciudad de México, a las doce y diez p.m. del viernes veinticuatro de diciembre de mil novecientos veinte, con asistencia del mismo número de ciudadanos diputados que estuvo presente en la sesión inmediata anterior de Colegio Electoral, se abrió esta sesión de Cámara de Diputados.
"Una vez que se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior, rindieron la protesta de ley los CC. Lucas Bravo y Luis Paredes, diputados propietarios por los distritos electorales 2o. del Nayarit y 1o. de Hidalgo, respectivamente.
"Presidencia del C. Aurelio Manrique:
"El ciudadano presidente designó a los CC. Munguía, Antonio Ortega, Aja, y secretario Valadez Ramírez, para que hagan una visita al C. diputado J. Melquiades Vergara, con motivo de un cuidado de familia.
"Se dio cuenta con los documentos siguientes:
"Oficio del Senado, en que transcribe el telegrama que ya se recibió en esta Cámara, referente al asesinato en Guadalajara del C. Gudelio L. Jiménez.- Recibo.
"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña el Presupuesto de Egresos para 1921, correspondiente a los establecimientos de Beneficencia Pública.- Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.
"Oficio de la misma Secretaría, en que transcribe un telegrama por medio del cual el presidente municipal de La Paz, Baja California, pide se aprueben los Presupuestos de aquel Ayuntamiento.- Recibo, y a su expediente.
"Oficio del Procurador General de la Nación, en que dice que ya consigna al agente del Ministerio Público adscripto al juzgado de Distrito de Jalisco, el documento que se le remitió, en el que aparece falsificada la firma del diputado Carlos Cuervo.- Recibo, y a su expediente.
"Circular por medio de la cual el C. Juan R. Domínguez comunica que hizo entrega del Poder Ejecutivo de Guanajuato, al C. gobernador constitucional, ingeniero Antonio Madrazo.- De enterado.
"Circular en que el C. Antonio Madrazo avisa que se hizo cargo nuevamente del Poder Ejecutivo de Guanajuato.- De enterado.
"Telegrama de Tepic, Nayarit, en que varios telegrafistas piden a esta Cámara que apruebe el Presupuesto de Egresos de la Dirección General de Telégrafos, en los términos que lo formuló el director general del ramo.- Recibo, y a su expediente.
"Telegrama de Guadalajara, Jalisco, por medio del cual varios partidos políticos de aquel Estado, protestan por los sucesos allí ocurridos durante las últimas elecciones locales y por la actitud del gobernador Labastida Izquierdo, que estiman parcial.- Recibo, y transcríbase al Ejecutivo, por no tratarse de asunto de la competencia de la Cámara.
"Escrito fechado en Jalapa, Veracruz, el 18 del mes en curso, en que el C. diputado Miravete solicita licencia, por causa de enfermedad, hasta por diez días, con goce de dietas.
"Con dispensa de trámites y sin debate, se acordó conceder la licencia.
"Mensaje procedente de Guadalajara, Jalisco, en que el C. Alonso Capetillo rectifica las aseveraciones hechas en la tribuna de esta Cámara por el C. diputado Bordes Mangel, con motivo del asesinato en aquella ciudad de que fue víctima el C. Gudelio L. Jiménez.
"El trámite "recibo", que la Mesa había dado a este mensaje, después de que lo impugnó el C. Jesús Z. Moreno, se substituyó por el de "al Archivo".
"Memorial de la señora Luisa Casahonda viuda de Durán, en que solicita se le reanude la pensión que le concedió el presidente Madero y le fue suspendida por el usurpador Victoriano Huerta. Hace suya esta solicitud el C. diputado Saucedo.- A la primera Comisión de Guerra.
"Iniciativa del C. Manlio Fabio Altamirano, hecha suya por otros varios ciudadanos diputados, tendente a reformar los artículos 74 y 89 de la Constitución general, en los términos que la misma iniciativa establece.
"El C. Altamirano fundó su iniciativa y contestó interpelaciones de los CC. Rivera Cabrera y Borrego. Los CC. Cantón y Borrego hicieron aclaraciones y el C. Altamirano contestó una pregunta del C. Cienfuegos y Camus. La iniciativa se turnó a las comisiones unidas primera de Puntos Constitucionales y segunda de Gobernación, debiendo imprimirse.
"Adición a la fracción XVII del artículo 1o. de la Ley de Ingresos para 1921 que presentan varios ciudadanos diputados, a fin de que se conceda franquicia telegráfica a los miembros del Congreso de la Unión, en el concepto de que sólo paguen un centavo por palabra.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"Dictamen de la segunda Comisión de Hacienda, que consulta un proyecto de decreto por el que se concede una pensión a la señora Antonia Morales viuda de Caballero.- Primera lectura.
"Previa consulta de la Secretaría, se le dispensó la segunda lectura al dictamen anterior, para que se discuta el primer día hábil.
"Dictamen de la primera Comisión de Puntos Constitucionales, que concluye con un proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Salvador Urbina para aceptar una condecoración del rey de España.- Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.
"Dictamen de la misma Comisión, que propone por medio de un proyecto de decreto, que se conceda permiso al C. Félix F. Palavicini para aceptar una condecoración que le confirió el presidente de la República francesa.- Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.
"Proyecto firmado por la mayoría de la diputación yucateca, que tiene por objeto adicionar los artículos 35 y 36 de la Constitución general, en los términos a que el mismo proyecto hace referencia.- A las comisiones unidas segunda de Puntos Constitucionales y primera de Gobernación, e imprímase.
"Proposición de la tercera Comisión de Comunicaciones, relativa a que pase a la Comisión de Marina el expediente referente a la supresión de las capitanías de Puerto, así como el dictamen rendido por la propia tercera Comisión de Comunicaciones.
"Puesta a discusión, el C. Norberto Domínguez habló en pro, siendo interrumpido por interpelaciones de los CC. Aillaud y von Borstel y por aclaraciones de los CC. Vito Alessio Robles, von Borstel y Gustavo P. Serrano.
"En votación económica se aprobó la proposición y acto continuo, siendo la una y cincuenta y cinco, se suspendió la sesión.
"Presidencia del C. Rafael Martínez de Escobar.
"Se reanudó a las cinco y cincuenta y cinco de la tarde, con la misma asistencia de diputados que hubo en la sesión secreta inmediata anterior.
"Se dio cuenta con los documentos siguientes:
"Circular en que el Congreso de Aguascalientes comunica que clausuró su primer periodo de sesiones ordinarias, dejando instalada su Diputación Permanente.
"El trámite "archívese", que la Mesa había dado a esta circular, se substituyó, a moción del C. Rodrigo Palacio, por el trámite "de enterado"
"Oficio del presidente de la Junta de Administración Civil de la ciudad de Córdoba, Veracruz, en que transcribe una moción que aprobó, solicitando del Congreso de la Unión, se declaren días de fiesta nacional el 21 de mayo y 24 de agosto de 1921 y que se decrete un subsidio de doscientos cincuenta mil pesos para embellecer aquella ciudad con motivo de los festejos que tendrán lugar en las fechas citadas.- A la segunda Comisión de Peticiones.
"Iniciativa de los CC. Manuel Rico G., Luis L. León y Chávez Franco, que hace suya otros varios ciudadanos diputados y que tiende a que se destinen cien mil pesos para la terminación del camino que une a Palomas con Chihuahua.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"La diputación oaxaqueña procedió a la elección de su representante en la Gran Comisión, en virtud de no encontrarse ya en funciones el C. Manuel García Vigil, resultando designado el C. Francisco Modesto Ramírez.
"Se puso a discusión en lo general, el proyecto de ley del C. Juan Bravo y Juárez, que hicieron suyo otros varios ciudadanos diputados y por el que se deroga el decreto de 19 de septiembre de 1916, expedido por el ciudadano Primer Jefe del Ejército Constitucionalista.
"Sin debate, se declaró con lugar a votar en lo general, por ciento diez y siete votos de la afirmativa, contra nueve de la negativa de los CC. Aguirre Colorado Ernesto, Cienfuegos y Camus, Chávez Franco, Domínguez Norberto, Flores Joel, Gómez Rodrigo, González Jesús B., Martínez Gustavo S. y Toro.
"A discusión en lo particular el artículo 1o., habló en contra el C. Gandarilla, quien fue interrumpido por aclaraciones de los CC. Manrique, Siurob y Francisco Castillo.
"El C. Manrique usó de la palabra para leer el decreto de 19 de septiembre de 1916.
"Presidencia del C. Rodrigo Gómez.
"El C. Bravo y Juárez se produjo en pro, siendo interrumpido por una interpelación del C. Borrego.
"El C. Soto y Gama impugnó el artículo,
contestando preguntas de los CC. Francisco Castillo y Manrique.
"El C. Siurob usó de la palabra en pro. El orador contestó interpelaciones de los CC. Rama, Del Castillo, Huerta, Bravo y Juárez y Soto y Gama y fue interrumpido por aclaraciones de los CC. Balderrama, Bravo y Juárez, y Borrego Asimismo interrumpió al orador el C. Ernesto Aguirre Colorado, para reclamar el quórum; y como visiblemente no lo había, la Presidencia, siendo las ocho y diez de la noche, levantó la sesión."
Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Aprobada.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Tirado para informar de una comisión.
El C. Tirado: Honorable Asamblea: La Comisión que vuestra soberanía nombró la semana antepasada para que se acercara al ciudadano presidente de la República, a fin de hacer de su conocimiento los telegramas de los partidos liberales de Puebla, en que pedían garantías, fue recibida en el Palacio Nacional por el expresado ciudadano presidente el sábado 18 del actual. Se puso en su conocimiento la petición que hacían esos partidos, y él manifestó que con toda anticipación había dado órdenes necesarias con objeto que las fuerzas se acuartelaran, para evitar conflictos el día de las elecciones. La Comisión hizo presente su agradecimiento al ciudadano presidente de la República por las atenciones que le dispensó, porque no obstante que estaba preparándose para entrar al consejo de ministros que se celebró ese día, fue recibida la Comisión oportunamente por el expresado primer magistrado. Esto es lo que informa el secretario de la referida Comisión, que hizo uso de la palabra en ausencia del C. Porfirio del Castillo, que fue nombrado presidente de ella.
El C. presidente: Tiene ahora la palabra el ciudadano Francisco Soto, para informar de otra comisión.
El C. Soto Francisco: En vista de que era imposible que se reuniera la Comisión de la que fui nombrado presidente, puesto que el mismo día de su designación sólo nos encontrábamos en el salón los compañeros Altamirano y Vergara, además del que habla, manifesté a su señoría que renunciaba a presidir esa Comisión.
El C. presidente: El ciudadano Soto Francisco informó en lo particular al ciudadano Manrique; pero es menester que informe oficialmente a la Asamblea. ¿No desea el ciudadano Soto presidir esa Comisión?
El C. Soto Francisco: Renuncio a la presidencia de esa Comisión y a formar parte de ella.
El C. presidente: Entonces se nombra con el mismo objeto, a los ciudadanos diputados Vadillo, Lechuga, Domínguez Norberto, Alessio Robles Vito, Alvarez del Castillo Juan Manuel y secretario Tirado.
El C. Gómez Rodrigo: En vista de que no nos hemos dado cuenta varios diputados del objeto de esa Comisión, desearíamos saber de qué se trata.
El C. presidente: El ciudadano diputado Soto se servirá informar de qué se trata.
El C. Soto Francisco: Se trata de la proposición que yo mismo presente, en el sentido de que se acercara una Comisión al Ejecutivo, a decirle que en vista de que la Cámara había nulificado las elecciones en el 17 distrito electoral del Estado de Puebla por la presión ejercida por un coronel Barrios, el Ejecutivo se sirviera remover a ese jefe, porque no podía haber elecciones libres mientras este jefe militar estuviese allí.
El C. presidente: Se trata, señores diputados, de pedir al Ejecutivo que se retire al coronel Gabriel Barrios de la región de la Sierra de Puebla, en tanto se verifican las elecciones extraordinarias a que convocó esta propia Cámara.
- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:
"2a. Comisión de Hacienda.
"H. Asamblea:
"La H. Representación Nacional, con fecha 8 de octubre del año en curso, remitió, para los efectos constitucionales, a la H. Cámara de Senadores, el expediente formado con el proyecto de decreto que concedía una pensión de $500.00 mensuales a la señorita Julia Iglesias Calderón, hija del extinto C. José María del mismo apellido, y como aquel último cuerpo no estuviera conforme con dicho proyecto de decreto, por estimar exagerado el monto de la pensión designada, lo modificó, reduciendo la citada pensión a $300.00 mensuales.
"Pasado para dictamen el asunto en cuestión a la Comisión de Hacienda que subscribe, ésta estudió detenidamente las razones que tuvo en cuenta el Senado para reformar el primitivo proyecto de decreto y llegó a la conclusión de que, efectivamente, la pensión de $500.00 que se había asignado a la señorita Iglesias Calderón era sumamente elevada, por lo que, estando de acuerdo con la expresada modificación, somete a la aprobación de vuestra soberanía el mismo proyecto de decreto que se remitió al Senado y el cual dice así:
"Artículo único. Como recompensa a los meritorios servicios prestados a la patria por el extinto C. José María Iglesias, se concede a su hija la señorita Julia Iglesias Calderón, una pensión de $10.00 diarios, que le serán pagados sin descuento alguno y mientras conserve su actual estado civil, por la Tesorería General de la Federación."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 23 de noviembre de 1920.- Octavio Paz.- A. Manero.- S. Franco Urías."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación nominal se va a consultar la aprobación de este proyecto de decreto. Por la afirmativa.
El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. prosecretario Castrejón: Votaron por la afirmativa 116 ciudadanos diputados.
El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la negativa 13 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobado el proyecto de decreto. Pasa a la Comisión de Corrección de Estilo.
- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:
"Señor:
"La Comisión de Presupuestos y Cuenta que subscribe, atendiendo a lo acordado por vuestra soberanía, en la sesión del día de ayer, al desechar el inciso (b) de la fracción XIII del artículo 1o. del proyecto de Ley de Ingresos que fue sometido a vuestra consideración, presenta en seguida dicho inciso, reformado en el sentido de la discusión.
"Por otra parte, como la reducción del impuesto por concepto de contribución federal significa, en concepto de la Comisión que subscribe una reducción en los ingresos indispensables para cubrir las erogaciones del Gobierno en el año próximo, y como la misma Comisión considera de su deber, para conseguir el equilibrio indispensable substituir en alguna forma la pérdida con otra fuente de ingreso, se propone a vuestra aprobación la nueva contribución que se crea en el inciso (d) de la citada fracción, sobre capitales impuestos. La Comisión cree oportuno apuntar la conveniencia de este impuesto que, además de no ser muy gravoso tiene la ventaja de ser fácilmente recaudable.
"Presenta también la subscripta Comisión el inciso (c) de la fracción XIII del artículo 1o. incluyendo en ella disposiciones que se contienen en el proyecto de Ley del Timbre que estamos concluyendo, a fin de que el impuesto de 1921 no sufra la natural demora que sufrirá, a no dudarlo, la discusión y aprobación de nuestro proyecto de reformas a la Ley de la Renta Federal del Timbre.
"Además, presentamos reformado el inciso (c) de la fracción XIV que retiramos a fin de aumentar la cuota establecida en el decreto de 6 de enero de 1919, y evitar que se desechase la fracción IV del artículo 10 que deroga el impuesto de botella cerrada.
"Asimismo pasamos al artículo 8o. de la ley a formar parte de los transitorios y dejamos al 9o. de nuestro proyecto en el número 8 y al 10 en el 9o.
"En consecuencia, presentamos a la aprobación de vuestra soberanía los siguientes preceptos:
"Artículo 1o. Fracción XIII. Inciso (b). Contribución federal sobre los enteros hechos en las oficinas recaudadoras de los Estados, Territorios y Distrito Federal, y en las de los municipios, que se causará y percibirá a razón de 40 por ciento sobre dichos enteros, en la forma prescripta por las leyes vigentes.
"c) Impuesto extraordinario de 1921, que se pagará mediante la expedición de certificados especiales, de acuerdo con los artículos transitorios de la nueva Ley del Timbre.
"d) Contribución de 1 por ciento anual sobre los capitales impuestos o que en lo sucesivo se impongan con garantía hipotecaria o a censo consignativo, que será pagada precisamente por los dueños de capitales, causen o no intereses y cualquiera que sea el motivo del reconocimiento; aun en el caso de los capitales que, como resto del precio de operaciones de venta, se queden reconociendo con hipoteca del inmueble vendido, y en aquel en que, por no admitir, la división de los bienes de una herencia, el heredero o legatario a cuyo favor se haga la adjudicación, reconozca a los demás sus porciones hereditarias con hipoteca de los mismos bienes.
Al efecto se observarán las reglas siguientes:
"1a. La expresada contribución, tratándose de capitales que estuvieren ya impuestos con anterioridad, comenzará a causarse desde la fecha en que empiece a regir esta ley y respecto de capitales que en lo sucesivo se impongan desde la fecha en que se autoricen las escrituras.
"2a. No causen dicha contribución.
"Los capitales pertenecientes a los gobiernos de la Federación, de los Estados y de los municipios;
"Los de las Instituciones de Beneficencia e Instrucción públicas o de Beneficencia Privada, reconocidas por el Gobierno de la Federación o de los Estados y que se hallen bajo su vigilancia, así como aquellos cuyos productos se destinen al sostenimiento de las mismas instituciones;
"Los de los bancos intervenidos por el Gobierno;
"Los de los bancos refaccionarios; y
"Los demás que exceptúen las leyes especiales.
3a. En las épocas y plazos que fije el reglamento respectivo, las oficinas del Registro Público de la Propiedad, los notarios y los dueños de capitales impuestos, manifestarán ante la Secretaría de Hacienda o las oficinas que ésta designe, respecto de los capitales ya impuestos y de los que en adelante se impongan, su monto, el tiempo que deba durar la imposición y los demás datos que el mismo reglamento fije.
"4a. El pago se hará mediante estampillas comunes, habilitadas con la siguiente leyenda: "Capitales."
"5a. El Ejecutivo queda facultado para reglamentar esta contribución y para fijar las penas en que incurran los infractores.
"Fracción XIV.
"c) Impuesto especial sobre ventas de primera mano, de licores, alcoholes, tequila, mezcal, pulque y tlachique, vinos y cervezas de producción nacional y sobre productos similares procedentes del extranjero, con arreglo a la ley de 6 de enero de 1919 y demás disposiciones posteriores, en la inteligencia de que se reforma el artículo 2o. del decreto citado, en los siguientes términos:
"Artículo 2o. El impuesto se causará con arreglo a las cuotas siguientes:
"I. En las ventas de licores, alcoholes, aguardientes, tequilas, mezcal, y demás bebidas alcohólicas de producción nacional, obtenidas por destilación, 60 por ciento.
"II. En las ventas de vinos de producción nacional, 35 por ciento.
"III. En las ventas de las bebidas llamadas pulque y tlachique y sus similares, 50 por ciento.
"IV. En las ventas de cerveza de producción nacional, 20 por ciento.
"V. Quedan sujetas al impuesto que fija el inciso (i) las ventas de primera mano de preparaciones obtenidas por adición de cualquiera substancia, sólida o líquida o de cualquier alcohol (aguardiente, mezcal, tequila u otro semejante) o la de productos resultantes de mezclar dos o más alcoholes para obtener un tercer alcohol o un licor.
"VI. Los productos similares extranjeros pagarán al ser introducidos al país, el ciento por ciento
sobre los derechos de importación, sin incluir el adicional en infalsificable.
"El impuesto que fijan los primeros cinco incisos precedentes, será pagado por los compradores de primera mano.
"El que fija el inciso VI será pagado por los importadores, con arreglo al reglamento de esta Ley.
"México, Salón de Comisiones, a 24 de diciembre de 1920.- Francisco Trejo.- J. Siurob.- A. Aillaud.- R. Casas Alatriste.- Candelario Garza.- E. Portes Gil.- José Sánchez Anaya.- Pérez Gasga.- A. P. Garza."
Se consulta a la Asamblea si se le dispensa la segunda lectura con objeto que pase luego a discusión. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobado. Está a discusión en lo general la iniciativa que propone la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
- El C. Casas Alatriste. Pido la palabra. Para reclamar el trámite que ha dado la Secretaría. En mi concepto no puede ponerse a discusión este asunto en lo general, porque se trata de incisos de la Ley de Ingresos, que está ya aprobada en lo general, que presenta modificados la Comisión. Debe pedirse a la Asamblea, en mi concepto, que los interesados en impugnar algunos de estos nuevos incisos, los separen y votar los no separados.
El C. presidente: Tiene razón el ciudadano diputado Casas Alatriste. Los ciudadanos diputados que deseen objetar algún inciso sírvanse manifestarlo a la Mesa. Ha sido separado el inciso (c) de la fracción XIV, del artículo 1o., por el señor Felipe de la Barrera.
El C. prosecretario Castrejón: Se va a proceder a la votación de los artículos y fracciones no objetados, haciendo constar que va a ser objetado el artículo 2o. Además, la Comisión ha presentado el siguiente artículo transitorio para que, si no es objetado, se considere también en la votación nominal que va a tomarse. Dice así el dictamen:
"Señor:
"Como complemento a nuestro dictamen de 24 de los corrientes, nos permitimos proponer a la aprobación de vuestra soberanía el siguiente punto que modifica sólo en la forma, nuestro proyecto de Ley de Ingresos:
"Artículo 8o. Del relacionado proyecto, que fue separado a solicitud nuestra, pasa a ocupar el número uno de los transitorios, corriéndose la numeración de los siguientes:
"En consecuencia, dicho artículo deberá quedar como sigue:
"Artículo 1o. transitorio. Todos los decretos y demás disposiciones de carácter general dados por el Ejecutivo de la Unión en uso de facultades extraordinarias, en materia de ingresos, continuarán en vigor en todo lo que se oponga a la presente ley.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, a 27 de diciembre de 1920.- A. P. Gasga. F. Trejo.- R. Casas Alatriste."
Lo que se va a votar es lo siguiente:
"Artículo 1o., fracción XIII, inciso (b), inciso (c) e inciso (d), así como el artículo transitorio que dice así:
"Todos los decretos y demás disposiciones de carácter general, por el Ejecutivo de la Unión en uso de las facultades extraordinarias, en materia de ingresos, continuarán en vigor en todo lo que no se oponga a la presente ley."
Por la afirmativa.
El C. secretario Tirado: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. prosecretario Castrejón: Votaron por la negativa 2 ciudadanos diputados Votaron por la afirmativa 132 ciudadanos diputados. Aprobados los artículos cuya votación acaba de afectuarse.
- El mismo C. prosecretario: A discusión la fracción XIV, separada por el compañero Villalobos. (Voces: ¿Qué dice?)
El C. secretario Valadez Ramírez: Dice así:
"Fracción XIV.
"e) Impuesto especial sobre ventas de primera mano, de licores, alcoholes, tequila, mezcal, pulque y tlachique, vinos y cervezas de producción nacional y sobre productos similares procedentes del extranjero, con arreglo a la Ley de 6 de enero de 1919 y demás disposiciones posteriores, en la inteligencia de que se reforma el artículo 2o. del decreto citado, en los siguientes términos:
"Artículo 2o. El impuesto se causará con arreglo a las cuotas siguientes:
"I. En las ventas de licores, alcoholes, aguardientes, tequila, mezcal y demás bebidas alcohólicas de producción nacional, obtenidas por destilación 60 por ciento.
"II. En las ventas de vinos de producción nacional, 35 por ciento.
"III. En las ventas de las bebidas llamadas pulque y tlachique y sus similares, 50 por ciento.
"IV. En las ventas de cerveza de producción nacional, 20 por ciento.
"V. Quedan sujetas al impuesto que fija el inciso I, las ventas de primera mano de preparaciones obtenidas por adición de cualquiera substancia sólida o líquida o de cualquier alcohol, (aguardiente, mezcal, tequila, u otro semejante) o la de productos resultantes de mezclar dos o más alcoholes para obtener un tercer alcohol o un licor.
"VI. Los productos similares extranjeros pagarán al ser introducidos al país, el ciento por ciento sobre los derechos de importación, sin incluir el adicional en infalsificable.
"El impuesto que fijan los primeros cinco incisos precedentes será pagado por los compradores de primera mano.
"El que fija el inciso VI será pagado por los importadores, con arreglo al reglamento de esta ley".
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Villalobos Gumaro.
El C. Villalobos: Ciudadanos diputados: Es de suponerse que la mayoría de los representantes en esta Asamblea no solamente están dispuestos a votar en contra de un proyecto de ley que favorece los intereses de los fabricantes de bebidas alcohólicas, sino que de buena gana votarían por cualquier proyecto que se les presentara aumentando los impuestos. (Voces: ¡No se oye!) Por tanto, no creo necesario entrar en disertaciones o divagaciones líricas para reafirmaros en vuestras intenciones, sino que me basta probar que el actual
proyecto de ley rebajó los impuestos a las bebidas alcohólicas y estoy seguro de que votaréis en contra de este proyecto. Ya bastante extraño nos parecía que mientras que el Ejecutivo en su proyecto, al mismo tiempo que proponía la abolición del impuesto de botella cerrada, proponía también el aumento de las contribuciones a las bebidas alcohólicas ad valorem; y la Comisión en su dictamen solamente nos propone o nos propuso la abolición del impuesto sobre botella cerrada y no nos menciona para nada el aumento del impuesto de bebidas alcohólicas...
El C. Trejo Francisco, interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración?
El C. Villalobos: Con mucho gusto.
El C. Trejo Francisco: A nombre de la Comisión debo manifestar lo siguiente: En las conferencias que la Comisión tuvo con el subsecretario de Hacienda, señor Padrés, se cambiaron impresiones respecto a las cuotas ad valorem que grababan las bebidas alcohólicas; y este señor nos indicó que creía que debíamos dejar subsistentes las de 16, 25 y 50 en razón de que los rendimientos, a virtud de la fiscalización establecida, iban en aumento, esto sin perjuicio de sostener la derogación de botella cerrada propuesta por el Ejecutivo. La Comisión en este caso y en otros muchos ha uniformado su criterio con la Secretaría de Hacienda, órgano que está capacitado para rendir estos datos; así pues, no debe causarle extrañeza al compañero Villalobos el que nosotros hayamos secundado la idea propuesta por el Ejecutivo, ya que el mismo Ejecutivo por voz de su subsecretario sostuvo lo dicho, y que ahora sometamos el aumento de las contribuciones a la resolución de esta Asamblea.
El C. Villalobos Gumaro: Admito, pues, la explicación del señor Trejo en este asunto, y ahora sólo me resta probar que aún salen con la modificación que se ha hecho en la reforma al proyecto, aún son beneficiadas, sobre todos, las compañías cerveceras, y lo que pierde la nación y lo que ganan las compañías cerveceras en caso de ser aprobado el dictamen reformado. Voy a dar los datos que constan en la última manifestación hecha por una compañía cervecera, por los meses de septiembre y octubre que, como sabéis, las compañías cerveceras no pagan sus impuestos con estampillas como debían hacerlo, según fija la ley, sino que por un privilegio de que gozan lo hacen en efectivo; esto es, según las manifestaciones que hacen al Gobierno de sus ventas. He aquí los datos, son de la Cervecería "Cuahutémoc: "Ventas en barril $216,936.07 Ventas en botella, $1.440,338.86; 16% $265,163.99. Impuesto a botella cerrada, $208,182.00".
Resulta, pues, que el total de impuestos pagados por el valor total ya mencionado es de $473,346.00; es el 30% del valor total que es de $1.657,274.00 luego las compañías cerveceras están pagando actualmente como el 30% de impuesto en globo, esto es, comprendiendo el impuesto de botella cerrada y el 16%. La Comisión simplemente lo baja al 20% y la nación sale perdiendo, pues hay que advertir que aquí la Comisión se basa en rebajar este impuesto de 30 al 20% en la creencia de que, o más bien, dice así: Si quitamos el impuesto de botella cerrada y aumentamos el impuesto ad valorem de la cerveza de 16 al 20%, ese aumento de 40% compensa la pérdida que sufre la nación con la abolición del impuesto de botella cerrada, y está en un error la Comisión porque las ventas por barril simplemente es una octava parte de las ventas totales, como consta de los datos que acabo de dar, o sea el 13%. Luego con aumentar a las ventas en barril el 4%, no compensa absolutamente la pérdida que percibe la nación al rebajar el 10% a toda la venta en globo. Como dije, estos datos están tomados de las manifestaciones que hacen las compañías, y más bien son favorables a las compañías, que precisamente gozan de los privilegios, de este privilegio, gracias a los esfuerzos de un miembro de la Comisión, que trabajó en este sentido ya anteriormente con el Gobierno.
Así pues, yo me permito simplemente, en consideración de lo que sufren los impuestos sobre la cerveza, me permito hacer la siguiente proposición a esta Asamblea: Que la clasificación de las bebidas alcohólicas se haga simplemente en bebidas alcohólicas, alcoholes y licores, en vinos y cervezas, sin hacer denominación, que ya llevan las estampillas especiales de este impuesto, cobrando a los alcoholes y licores el 60 por ciento, o bien dejando el 50 por ciento, pero haciendo lo posible porque el Ejecutivo haga efectiva esta contribución y se derogue una circular que existe ya, en que se permite a los productores de mezcal y tequila que facturen sus productos al 50 por ciento o al 30 por ciento de su valor; esto es: La circular dice que se admiten las facturas en que se valúe un barril de tequila en $12.00, cuando vale $30.00 ó $40.00. (Voces: ¡60!) ó $60.00. De manera que aunque se dejara el impuesto a los alcoholes y licores de 50 por ciento, simplemente con que el Ejecutivo lo hiciera efectivo, ya era bastante, ya estarían bastante gravados los alcoholes y licores y la nación recibiría el doble de lo que está recibiendo por este concepto. También, como decía, las cervecerías gozan del privilegio de pagar en efectivo, y se podía exigir, aun añadiendo este proyecto de ley, que sea en estampillas o añadiendo este detalle al proyecto, que se haga en estampillas el pago de las compañías cerveceras. En cuanto al impuesto sobre los vinos, que la Comisión pone en 35 por ciento, aquí son los que salen sufriendo, y precisamente los vinos, cuando yo creo que la nación debería preocuparse por fomentar el cultivo de la vid en México y no gravarla más y más de lo que está. Por lo tanto, si se hace un cálculo y se ve lo que realmente pagando los vinos, no debería aumentarse el impuesto, sino dejarlo tal como está y he aquí lo que están pagando los vinos: Actualmente pagan el 25 por ciento y, a demás, cinco centavos por derecho de botella; suponiendo que la botella de vino nacional valga $1.50 ó $2.00, con el derecho de botella cerrada viene saliendo un 2 y medio ó 3 por ciento...
El C. Gandarilla, interrumpiendo: Ya no hay impuesto de botella cerrada.
El C. Villalobos: ¿Qué valor, señor Gandarilla?
El C. Gandarilla: Me refiero a que no pagan el 5 por ciento. (Campanilla.) Me interrogaba el señor y decía yo que no pagaban el 5 por ciento por derecho de botella, y digo que no lo pagan, porque ya se aprobó que se derogara el impuesto de botella cerrada. No queda más que el impuesto
ad valorem; de manera que digo que no es la cantidad a que usted se refiere.
El C. Villalobos: ¿De manera que los derechos sobre botella cerrada no existen para los vinos?
El C. Gandarilla: No, señor; no existen ni para los vinos ni para los licores
El C. Villalobos: Los vinos pagan el 25 por ciento y se les sube al 35 por ciento, y a las cervezas se les deja con 20 por ciento, es decir, se les rebaja el 10 por ciento, y a los vinos se les sube el 10; debería de ser lo contrario, bajarse el impuesto más bien a los vinos, en último caso. (Una voz: ¿Pero por qué?) Porque si ya en principio se había admitido que debe ser fomentada la producción de la cerveza y de los vinos para contrarrestar el alcoholismo, sin embargo, las compañías cerveceras están desarrolladas y están en auge y en condiciones de que se les grave debidamente, mientras que la producción de vino está en pañales enteramente y necesitaría que se le ayudara de alguna manera; pero en las actuales circunstancias en que se encuentra la nación, no puede hacerse y, a lo sumo, lo que debemos de hacer es dejar los impuestos tales como se encuentran actualmente. Resumiendo, pues, mi proposición se reduce a esto: Clasificar en dos clases simplemente: Alcoholes y licores, pagando el 50 por ciento, como está haciéndose efectivo este impuesto, y a vinos y cervezas, pagando el 30 por ciento; en seguida, que se exija el pago en estampillas a las cervecerías, y luego, si es necesario, mandar una representación al Ejecutivo, pidiendo que derogue esa circular famosa que mandó la Secretaría de Hacienda a las oficinas correspondientes, autorizando que las facturas de ventas de mezcales y tequilas se reduzcan en el valor del tequila a $12.00, que se admita la manifestación de la venta a $12.00, y creo que el litro de mezcal a 10 centavos, cuando creo que vale a más de 20 centavos. Ved, pues, señores, cómo no había por qué alarmarse cuando esta Representación Nacional votó en favor del 40 por ciento de la contribución federal, como si de este 10 por ciento dependiera la estabilidad del Gobierno; pues simplemente con que el Gobierno sepa regular esta válvula que tiene en sus manos, que es precisamente la de esta contribución de licores, puede compensar muy bien lo que ha perdido por lo que le corresponde por contribución federal.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza, y después la Comisión.
Tiene la palabra en contra el ciudadano Ramos Pedrueza. (Voces: ¡No está!) Tiene la palabra el ciudadano Trejo, miembro de la Comisión.
El C. Trejo: Honorable Asamblea: El compañero Villalobos ha visto la situación que guardan las bebidas alcohólicas en nuestro sistema de tributación, solamente bajo uno de sus aspectos, solamente en detalle. La Comisión, para fijar las proporciones a que llegó en el proyecto de reformas propuesto a vuestra consideración, lo hizo después de consultar los datos estadísticos que rindió y proporcionó la Secretaría de Hacienda. Efectivamente, en el proyecto que el Ejecutivo envió al terminar el mes de noviembre, se proponían los aumentos 20, 35 y 60 por ciento, que nosotros sometemos en este momento a vuestra consideración; pero si la Comisión se abstuvo de tomarlos en cuenta, se debió a que en las conferencias habidas entre la propia comisión y el Ministerio de Hacienda, se juzgó que ya los porcentajes fijados para satisfacer el impuesto ad valorem, eran suficientemente amplios y cubrían en escala ascendente las necesidades que el Fisco había señalado que debían ser cubiertas por ese concepto; pero como el 50 por ciento de contribución federal se rebajó al 40, la Comisión volvió a reconsiderar el asunto y somete a vuestra consideración la elevación de cuotas a que me refiero. Según los rendimientos que se han registrado en lo que va corrido del año actual, los alcoholes y licores produjeron $3.206,988.00. Con el aumento que se propone, producirán $641,000.00 adicionales; los vinos, $420,336.00; las cervezas $840,672.00; los pulques, $2.041,140.00. En el mismo periodo de tiempo, la botella cerrada solamente ha producido $1.209,080.60. Al elevar las producciones en la forma en que se propone, este impuesto producirá $1.747,746.00. Desentendiéndonos de que el rendimiento va, proporcionalmente, ascendiendo, a virtud de la estricta fiscalización establecida para el manejo y transporte de bebidas alcohólicas. La Secretaría de Hacienda, al elevar al 35 por ciento la cuota para los vinos, tuvo en consideración la ayuda que debería proporcionárseles a éstos, y hasta la misma Secretaría, en su proyecto inicial, eleva en la fracción VI en impuesto que debería gravitar sobre los productos similares extranjeros, al 100 por ciento en los derechos de importación. Esta nueva cuota, que significa el 35 por ciento, aproximadamente, de aumento, viene a proteger en forma de facilitar y dar auge a la explotación de vinos en la República. La Secretaría de Hacienda, al elevar las cuotas sobre las bebidas importadas, las consideró, con toda justicia, como importaciones de lujo. Respecto de los tequilas, yo le suplico al compañero Cuervo me haga favor de decirme a cómo facturan el tequila los productores del Estado de Jalisco.
El C. Cuervo: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Cuervo: El tequila se factura, generalmente, a $12.00; pero vale $50.00 ó $60.00 y es por esto que el Gobierno ha llegado a la conclusión de que solamente pague $6.00 por barril, o sea, más o menos, 10 centavos por litro.
El C. Trejo: Los datos que nos ha proporcionado el compañero Cuervo, nos conducen a este resultado: Si la base aceptada para el pago de impuestos por la Secretaría de Hacienda, es de $12.00, el impuesto a 60 por ciento que nosotros vamos a elevar, significan $7.20; pero como el valor positivo del tequila es de $50.00 a $60.00, resulta que en vez de pagar el 60 por ciento, viene a cubrir una proporción alrededor de 20 o 25 por ciento, no hago números. Como ustedes ven, la proporción de 60 por ciento en estas condiciones, viene a quedar anulada de una manera práctica y efectiva. Lo que sucede con esta clase de productos no sucede con los demás. Respecto del tequila, la diversidad de sitios donde están ubicadas las fábricas que lo producen, la diversidad de gastos, han llevado a la Secretaría de Hacienda a fijar como precio fijo para facturar, aquel en que la fábrica colocada en peores condiciones, está obligada a cubrir, es decir, el menor precio; de donde resulta que de una
manera positiva el porcentaje sobre este capítulo se reduce en forma considerable. La Comisión solamente se permite agregar, para concluir, lo siguiente: Las bebidas alcohólicas produjeron el año de 5 a 6, $900,000.00; de 6 a 7, de 7 a 8, de 8 a 9, de 9 a 10, y de 10 a 11, alrededor de $800,000.00 de 11 a 12, $600,000.00. Es a partir del año de 1912 cuando se inició un aumento considerable en los rendimientos, en virtud de que se paso del procedimiento de iguala, que hasta 1912 estuvo en vigor, al procedimiento de cuotas ad valorem. A la fecha, ya hemos oído cómo produce alrededor de 10 a 12 millones de pesos por este capítulo.
Las cuotas no pueden elevarse mucho más (también datos recogidos de la Secretaría de Hacienda), a virtud de que siendo esta industria, teniendo auge en determinados Estados, la elevación inmoderada de las cuotas que cobra la Federación impiden a los Estados el señalar a su vez otros conceptos de tributación por estos productos, que produjeran lo que deberían en comparación con la importancia que tienen estas industrias. La Comisión está dispuesta a proporcionar cualquier otro de los datos que ha tenido a la vista para proceder en la forma que lo ha hecho; pero asienta que tanto al no proponer originalmente el aumento de las cuotas, como al proponerlas ahora, ha procedido consecuentemente con las informaciones que ha obtenido y de acuerdo con la última resolución tomada por esta Asamblea en la discusión iniciada con los artículos restantes del proyecto de Ley de Ingresos; está, pues, dispuesta la Comisión a proporcionar toda clase de datos sobre el particular.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Pedrueza, en contra.
El C. Ramos Pedrueza: Señores diputados: Quiero interpelar a la Comisión, porque aunque nos ha dado algunos datos, teniéndose en cuenta la aridez de la discusión sobre números, deseo que se oriente el criterio de vuestra soberanía y suplico al señor Trejo, que es representante de la Comisión, nos diga con qué fundamento se ha puesto el 20 por ciento a las elaboraciones de cerveza, cuando es el 50 por ciento sobre pulques, y 60 por ciento sobre alcoholes.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Trejo.
El C. Trejo: La Comisión ha dicho antes que las cuotas que se ha permitido proponer a la consideración de esta Asamblea, son las mismas que la Secretaría de Hacienda propuso en el proyecto que el compañero Ramos Pedrueza puede ver en las últimas páginas del folleto que está allí, y a esta conclusión la Secretaría de Hacienda llegó después de establecer las proporciones numéricas indispensables, a fin de hacer que los rendimientos que produjera el impuesto sobre bebidas alcohólicas, una vez desaparecido el impuesto sobre botella cerrada, se elevara a algo más de lo que en la actualidad producen los impuestos, tuvo en consideración los datos recopilados por ella a virtud del sistema de fiscalización que tan enérgico es sobre este capítulo de impuestos.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Podría el compañero decirme cuánto produjeron los impuestos de alcoholes el año pasado, el último año?
El C. Trejo: El Ejecutivo, en su proyecto, asienta que los rendimientos habidos durante los meses de enero a junio del año anterior, fueron: "Por ventas de alcoholes y licores, $1.702,757.10; de pulques $917,822.83; y de vinos y cervezas... $1.043,765.84."
El C. Ramos Pedrueza: 60 por ciento sobre el valor, ¿verdad, compañero? 60 por ciento sobre el valor de la producción, (Voces: ¡No, de la venta!) 60 por ciento sobre el valor de la venta. En las ventas de vinos de producción nacional, 35 por ciento sobre el valor de la venta, y en las de cervezas de producción nacional, el 20 por ciento sobre el valor de la venta; en las bebidas de pulques, tlachique, etc., y similares, 50 por ciento. Es por esto que yo pido al compañero Trejo que informe, porque el hecho de que el Ejecutivo lo mande no significa que esté en lo cierto, puesto que el Ejecutivo puede equivocarse.
El C. Trejo: Pido la palabra para una aclaración.
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Trejo Francisco: Al conservarse el 50 por ciento para los pulques, la Secretaría de Hacienda tuvo en consideración lo siguiente: Que la mayor parte de la introducción se hace a la ciudad de México; que la fiscalización en esta ciudad es más efectiva que en el resto de la República, y que con el pulque no sucede lo mismo que con otra clase de bebidas alcohólicas y que ya hemos visto que valiendo $50.00, se le fija en las facturas un valor de $12.00, aumenta más en relación con el que real y positivamente tiene en la plaza; así pues, estando las facturas expedidas en un máximo más cercano al efectivo, el Ejecutivo no creyó necesario aumentar la cuota, porque el rendimiento proporcional que a la postre percibe, es mayor en pulques que en otras clases de bebidas.
El C. Ramos Pedrueza: Pues bien, señores; el hecho de que el Ejecutivo haya enviado este proyecto, no significa que sea infalible o que no esté influenciado por personas que tengan algún interés o que crean que así deba ser; pero, desde luego, yo encuentro demasiado baja la cuota que asigna a la cerveza; ¿Por qué si a los vinos de producción nacional se les pone el 35 por ciento, y al pulque, que es una bebida popular, que es una bebida para los de las clases pobres se le pone el 50?..... Se me dice que vamos a perseguir la embriaguez; pues si vamos a perseguirla, ya hemos visto que no es posible en un país como el nuestro, implantar de un golpe el estado seco; sería absurdo, sería contraproducente, se vendría encima un clandestinaje tremendo en este sentido. Vamos, pues, a refrenar la embriaguez; esto es perfectamente debido. Si tenemos en cuenta que el abuso es lo malo y que el uso se considera como legítimo, no hay razón para que las personas que quieran tomar en su comida vino o pulque, paguen una cuota mucho mayor que las que tomen cerveza. Se ve aquí una tendencia marcada a favorecer la cerveza, y que el compañero Trejo me lo perdone. Como ha sido él mucho tiempo representante de la Compañía Cervecera Toluca y México, está interesado, consciente o inconscientemente en esto; que no se sienta ofendido el compañero Trejo, porque es muy humano, muy natural, cualquiera de nosotros lo
haría; hay sugestiones inconscientes en este sentido; él ha prestado mucho tiempo sus servicios a esa fábrica.
El C. Trejo: ¿Me permite usted?
El C. Ramos Pedrueza: Ya voy a concluir, compañero; señores, es muy breve lo que voy a decir. Lo que creo, señores, es que la cerveza debe tener la misma gravación que el vino, o sea el 35 por ciento; si se tiene en cuenta que el pulque es una bebida para el pueblo, si se quiere refrenar su consumo, grávese con el 50 por ciento, bien hecho; pero que no haya una protección especial a una clase, que no haya una especie de privilegio. Por esto pido a la honorable Asamblea que el pulque, el vino y la cerveza paguen el 50 y 35 por ciento respectivamente y los alcoholes el 60 por ciento; pero ya que no es así, ¿Por qué se le pone a la cerveza la tercera parte que se pone a los alcoholes? Cuando menos, señores, que tenga la misma cuota que los vinos, porque tan es correcto tomar un poco de vino en la mesa como una botella de cerveza; no encuentro yo la razón para que al vino se le asigne el 35 por ciento, a la cerveza el 20, y al pulque, que es la bebida de la clase humilde, se le ponga el 50 por ciento. Por esta razón pido a la honorable Asamblea que se fije en que la cerveza tiene una cuota demasiado baja y que este es un monopolio, un privilegio disfrazado a favor de la cerveza.
El C. Trejo: No como miembro de la Comisión, sino en lo personal para contestar la alusión del compañero Ramos Pedrueza. En la página 26 de la exposición de motivos del Ejecutivo, hay un párrafo que dice:
"Posteriormente a la Ley General del Timbre de 1916, se crearon los siguientes impuestos especiales que se pagan en forma de timbre sobre botellas cerradas, sobre ventas de cerillos, sobre uso de teléfonos, sobre consumo de luz y fuerza eléctrica, sobre cancelación de créditos hipotecarios y sobre Beneficencia Privada. A juicio de esta Secretaría, tales impuestos son antieconómicos y por ese motivo no los incluye en el proyecto y al contrario, se inicia la derogación de las leyes que los establecieron."
En la parte final del mismo Ejecutivo, como ya se dijo antes, propuso las cuotas de 60, 35, 50, 20 y 50. Como ve el compañero Ramos Pedrueza, no es resultado del trabajo de la Comisión la fijación de estas cuotas. Por tanto, o invito a los compañeros, miembros de Comisión, al compañero Siurob, para que diga cuál ha sido mi actitud respecto a impuestos sobre bebidas alcohólicas.
El C. Siurob: Pido la palabra para contestar.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Siurob: En efecto, la actitud del compañero Trejo dentro de la Comisión, nos ha parecido absolutamente desinteresada; lo cual no quiere decir que nosotros, como miembros de la Comisión, en ciertos impuestos no hayamos expresado nuestra opinión con toda libertad y todavía podemos modificarla.
El C. Trejo: Como ustedes ven, desde el 23 de noviembre el Ejecutivo venía haciendo estas insinuaciones. ¿El compañero Ramos Pedrueza sabe qué impuesto pagaban las cervezas el año de 1911? el medio por ciento y en 1912 pagaban el 6 por ciento. Los alcoholes en aquella época pagaban el 25 por ciento. De las cuotas iniciales que gravaban uno y otro productos, se ha llegado, para las cervezas, al 20 por ciento, más de tres veces, y para los alcoholes 60 por ciento, solamente dos veces. Como ustedes ven, no es una situación privilegiada.
Refiriéndome al privilegio que el compañero Villalobos sostiene existe en favor de las cervezas al no adherir estampillas en las facturas, me voy a permitir manifestarle lo siguiente: Que la circunstancia de haberles permitido a las fábricas que pagaran en efectivo fue, según lo dice esta circular, la de existir poco número de fábricas y ser fácilmente controlables. Además, el 6 de enero de 1919 se estableció una fiscalización extrema, prohibiendo que los productos y bebidas alcohólicas transitaran si no fuera con la factura correspondiente.
El C. Gandarilla, interrumpiendo: Pido la palabra para una interpelación, si me lo permite el orador.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Gandarilla: A fin de votar en este asunto de una manera consciente, me voy a permitir hacer una ligerísima interpelación al representante de la Comisión de Presupuestos. Desde luego hay que notar que la cerveza, que la fabricación de cerveza es una industria netamente nacional; es una industria que da trabajo a multitud de individuos en Monterrey, por ejemplo, en Toluca, en Orizaba, etcétera. En tanto que los vinos no son realmente una industria nacional, no se le puede considerar todavía como establecida. Si pues, la Comisión tuvo en cuenta que debía dar ciertas facilidades a las industrias nacionales que dan trabajo a los obreros, a los operarios de nuestro país, si tuvo en cuenta que debe favorecer las industrias nacionales al mismo tiempo que debe impedirse esa producción extranjera, suplico que me lo diga la Comisión para que en este caso dé mi voto en el sentido de la iniciativa.
El C. Trejo: La Secretaría de Hacienda ha tenido en cuenta esa y otras muchas consideraciones; entre otras, la graduación alcohólica: La graduación alcohólica de la cerveza es de cuatro a seis por ciento; la del vino, es de quince a diecisiete y la de los alcoholes es de treinta y cinco a cuarenta. Decía otra cosa a propósito de la protección que tienen. Cuando se estableció en enero de 1919 la obligación de que todas las bebidas alcohólicas fuesen acompañadas de factura, los rendimientos, por ejemplo, de pulques que producían de 50 a 60,000.00 pesos mensualmente, se elevaron a virtud de esa fiscalización a 100 o 200,000 y han llegado a producir hasta $400,000.00; los de alcoholes siguen lo mismo; la cerveza se conserva en un círculo concéntrico con sus altas y bajas con relación a la estación. Yo rindo todos estos datos debido a la oportunidad que he tenido en conocerlos; pero sírvase fijarse la honorable Asamblea que de antemano, antes de que la Comisión los conociera, ya el Ejecutivo venía dictaminando en esa forma, seguramente a virtud del estudio que había hecho en lo que respecta a las distintas industrias de alcoholes.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Tiene la bondad la Comisión de informarnos qué cantidad de impuestos producen los vinos de fabricación nacional?
El C. Trejo: $240,336.00.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Y la cerveza?
El C. Trejo: $840,000.00.
El C. De la Barrera: ¿Y el pulque, compañero?
El C. Trejo: $2.041,000.00.
El C. Ramos Pedrueza: Entonces, me permito manifestar a la Comisión que sí hay producción nacional en los vinos ¿Verdad? Es la mitad precisamente; pero que sea la mitad, dará trabajo, supongamos, a 20,000 hombres. Respecto a la producción de alcohol, un vino generoso, un vino jerez no se considera embriagante en la mesa, es como la cerveza; pero estos vinos, compañero, usted que está como miembro de la Comisión, no comprenden el alcohol, por ejemplo, coñac, tequila, etcétera, estos están comprendidos en la cuota que marca el 60 por ciento sobre la venta, ¿Verdad? Luego es enteramente distinta la cuota determinada sobre alcoholes, a la de estos vinos que son elaborados en el país ¿Verdad? No hay qué confundir los vinos extranjeros, ¿Verdad?
El C. Trejo: Están incluídos los rendimientos por concepto de vinos.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Pero estos tienen otra cuota?
El C. Trejo: Ahí están incluídos (Voces: ¡Prohibidos los diálogos!) Están incluídos en los $400,000.00.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Puede decirme el compañero cuánto es lo que producen separadamente?
El C. Trejo: No tengo el dato sobre los alcoholes; están englobados.
El C. Ramos Pedrueza: ¿Pero la producción nacional... será la mitad?
El C Trejo: No tenemos datos de la producción de alcoholes nacionales. La producción de alcoholes englobada es de cuarenta y tantos millones de litros. (Voces: ¡Se prohiben los diálogos!)
El C. Ramos Pedrueza: Me refiero al vino del país. ¿No hay ese dato? pero sí consta que están enteramente desligados de los alcoholes, ¿Verdad? que sí hay fábricas nacionales cuya industria puede protegerse. Por esto insisto en que paguen igual los vinos de mesa y las cervezas.
Presidencia del C. ALESSIO ROBLES VITO
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Señores diputados y señor diputado por Huajuapam de León y diputado por Teotitlán del Camino: Está discusión en este momento el impuesto sobre alcoholes. No voy a discutir, no voy a alargarme sobre un tópico, a pesar de que es para mí verdaderamente tentador, porque el tiempo que tenemos que consagrar a estas cosas está ya desgraciadamente muy limitado; de manera que no insistiré sobre lo que ya resulta casi un lugar común en esta Asamblea: La discusión sobre lo nocivo del abuso de las bebidas alcohólicas. Cierto que para mí no resultaría un lugar común, porque el lugar común deja se serlo cuando hablamos con vehemencia y entusiasmo sobre determinado tema; hablar con plena convicción sobre los males, sobre los graves males que causa el abuso de las bebidas alcohólicas en nuestro país, es un tema que sería para mí verdaderamente grato y que es para el legislador muy interesante, porque constituye el alcoholismo, como bien sabéis, lo que se llama una enfermedad social. Sin embargo , sólo quiero expresar brevemente que al discutirse el impuesto sobre alcoholes, pueden tenerse a la vista dos criterios, como convendrá fácilmente conmigo el estimable ciudadano diputado por Paso del Macho. (Risas.) Efectivamente, sabe bien el estimable abogado don Jesús Z. Moreno que en materia de tributación, cuando de alcoholes se trata, pueden perseguirse dos fines: Primero, obtener para el Fisco determinado rendimiento, y segundo, oponerse, estableciendo contribuciones prohibitivas, al comercio de las bebidas alcohólicas. Lo confuso, digo, lo difícil, lo complejo de esta discusión es que se confunden ambos conceptos. Se trata de obtener un rendimiento, se trata de obtener un producto para el Fisco, o se trata de oponerse, de impedir, de estorbar el comercio de las bebidas alcohólicas que debemos tratar principalmente, y este es el criterio dominante desde 1917 para acá, de oponernos al comercio de bebidas alcohólicas. Sabéis bien que en diversas épocas, porque el mal está tan arraigado, el mal es tan antiguo como la humanidad y probablemente el primer alcohólico fue el hombre que guardo zumo de naranja y que a la vuelta de algunas horas encontró...(Murmullos.) Bien saben los señores diputados dije naranja y no lo retiro, sabéis bien que la glucosa de fórmula C 6 H 12 o 6 (Aplausos.) Sabéis que la glucosa, elemento hidrocarbonado, azúcar de frutas, la encontramos en la naranja, en la uva, en la tuna, en frutos azucarados, (Aplausos.) de manera que si suponemos a un glotón que exprime el jugo de naranja y lo guarda, al cabo de algunas horas se encuentra con la sorpresa de que el sabor ha cambiado; ahora tiene un gusto un poquito acre y el efecto que produce en el organismo es algo distinto. La Biblia nos habla también de Noé, exactamente del mismo caso: Que se embriagó con el delicioso jugo de la uva ya fermentada; pero no hablemos de estas cosas porque resultaría larga...
El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. Manrique: Con todo gusto.
El C. Moreno: Yo soy el primer convencido de la cultura y de la vastísima ilustración del orador a quien me dirijo en estos momentos; pero parece que la cuestión fundamental es elevar o no los impuestos. Mi pregunta a su señoría es la siguiente: ¿Cree que por medio de esos impuestos o de tasas elevadas en los productos de alcohol o sus derivados se combate efectivamente el uso del alcohol?
El C. Manrique: A eso voy.
El C. Moreno Jesús Z.: Voy a demostrar que no.
El C. Manrique: A eso voy, compañero Moreno. Voy a contestar con mucho gusto la interpelación de su señoría, que me permite seguir adelante en mi disertación que, como he prometido, será brevísima. Es bien sabido que en el mundo entero hay uso y abuso de bebidas alcohólicas. Es bien sabido que cada nación tiene sus bebidas peculiares, desde la leche fermentada del Turquestán, del Cáucaso, hasta nuestro pulque, pasando por el vino y por la sidra, por licores fermentados, destilados, etcétera; en todas partes se usa y abusa de las bebidas alcohólicas y lo que debe preocupar al legislador no es el
uso, sino el abuso de la bebida alcohólica; la enfermedad social que se llama alcoholismo; para combatirlo se han propuesto medidas directas o indirectas desde Solón, que mandó destruir vides en Atenas y que condenó a la pena de muerte al que usase de las bebidas alcohólicas, hasta nuestros días, en que se comprende lo estéril de las medidas radicales, hasta el decreto de nuestro estimable don Plutarco, (Risas.) mucho se ha ensayado y mucho se ha intentado para oponerse a los avances de este mal, de este grave mal que se llama alcoholismo; querer importar las medidas prohibitivas de los Estados Unidos de Norteamérica, implantando entre nosotros el estado seco, ha sido gravísimo error. Yo soy enemigo, como el que más, del abuso de las bebidas alcohólicas, y sin embargo creo que nuestro estimable compañero y amigo don Celestino Gasca ha errado lamentablemente al pretender establecer - perdonad lo innoble de la expresión - de golpe y porrazo el estado seco entre nosotros. Es un hecho de observación que el estado seco sólo ha existido en el decreto expedido por el ciudadano gobernador, pero que de hecho el pueblo de la ciudad de México ha seguido bebiendo como antes. (Voces: ¡Más!) ¿Quién no recuerda durante el tiempo de la supuesta vigencia del decreto de don Celestino Gasca, que en cualquier café se veía servir a los estimables concurrentes el café, a los estimables parroquianos, la cerveza, el coñac, en tazas de café?
El C. Castillo Francisco: ¡Qué bien lo sabéis! (Risas.)
El C. Manrique: Es muy sencillo; porque yo he asistido alguna ocasión al café de "La Granja" a tomar café y me he dado cuenta de que parroquianos de la mesa próxima tomaban licor en tasas de café. (Risas.) "Honni soit qui mal y pense". El hecho es este: Es un hecho de observación, ya lo dijo Linneo en un célebre latinismo, que la naturaleza no procede por saltos, y querer modificar radicalmente costumbres y vicios hondamente arraigados en la idiosincrasia de un país, es un error gravísimo que revela que el legislador es muy bienintencionado, pero que es profundamente ignorante en materia social. Pues bien, no voy a faltar a mi promesa disertando sobre estas cosas; quiero decir solamente que ya desde la XXVII Legislatura comenzó a discutirse seriamente entre nosotros la eficacia de las medidas legislativas tendentes a oponerse al abuso alcohólico, estableciendo una tributación alta, estableciendo cuotas prohibitivas sobre los alcoholes. A la interpelación del compañero Moreno puedo contestar categóricamente que no se ha dicho todavía la última palabra, que esto es todavía muy litigioso, pero es un hecho que los países del Norte de Europa.
El C. presidente: Se ruega atentamente a los ciudadanos diputados se sirvan prestar atención al orador y ocupar sus curules.
El C. Manrique, continuando: Pues bien; digo que a la interpelación del estimable compañero Moreno puedo contestar brevísimamente: No se ha dicho aún la última palabra; en la XXVII Legislatura recuerdo que el ciudadano Luis Cabrera brillantemente disertó sobre lo infructuoso de las medidas fiscales tendentes a combatir el alcoholismo; pero sea de ello lo que fuere, es un hecho de observación que en Francia y en los países del Norte de Europa, en la Escandinavia, Suecia, Noruega, Dinamarca, se ha observado, y hay estadísticas sumamente probatorias y muy elocuentes a este respecto, que sí es relativamente fructuoso el imponer altas cuotas a los alcoholes. Y se explica: Es indudable que si pagamos, si tenemos que pagar un peso por una copa de licor, no beberemos con tanta frecuencia si nuestros recursos son escasos, como beberíamos si la copa costase diez centavos. Esto es, por lo demás, un hecho de observación. ¿Quién no recuerda que en aquella época en que el tabaco alcanzó precio fabuloso entre nosotros - hace cuatro o cinco años -, hubo amigos que dejaron de fumar o que limitaron en mucho el consumo que hacían del tabaco? Voy a referirme en concreto. Una vez explicado que el criterio que aquí tenemos es complejo y que no queremos solamente tener rendimientos para el Fisco, sino también combatir el alcoholismo, vamos a ver hasta qué punto debemos aplicar esta medida fiscal prohibitiva, el impuesto prohibitivo a los diversos alcoholes. Es bien sabido que no todas las bebidas alcohólicas tienen la misma riqueza en alcohol, y hasta se han inventado aparatitos muy ingeniosos, que se llaman pesaalcoholes, que son variantes de los aerómetros, que tienen por objeto establecer la riqueza en alcohol, el por ciento en alcohol que contiene determinada bebida. Desde luego, debéis saber que se establecen dos grandes categorías de bebidas: Fermentadas y destiladas, siendo las destiladas las más ricas en alcohol, que tienen un por ciento de alcohol más grande y que, por lo mismo, intoxican más fácilmente y deben constituir una preocupación más seria para el legislador. En primer lugar, comienzo por advertir a la Comisión que su artículo, tal como está redactado, determina alguna confusión, y sugiero a la Comisión que económicamente lo aclare. El artículo dice: "Fracción XIV. (c) Impuesto especial sobre ventas de primera mano..." es decir: "...En la inteligencia de que se reforma el artículo 2o. del decreto citado en los siguientes términos:
"Artículo 2o. El impuesto se causará con arreglo a las cuotas siguientes:
"I. En las ventas de licores, alcoholes, aguardientes, tequila, mezcal y demás bebidas alcohólicas de producción nacional, obtenidas por destilación, 60 por ciento."
¿Por qué establece la Comisión la cuota más alta? Porque se trata de bebidas destiladas, que son las más ricas en alcohol; son las conocidas por los nombres comerciales de licores, de alcoholes y de aguardientes.
El C. Aldaco, interrumpiendo: ¡Mezcalito! (Risas.)
El C. Manrique, continuando: ...Entre nuestras bebidas regionales, bebidas nacionales, las que elabora el estimable diputado por Ahualulco: (Risas.) dígalo el mezcal, bebida peculiar del Estado de San Luis y otras regiones del país, Jalisco, Guanajuato...
El C. Aldaco: Y el bacanora, compañero.
El C. Manrique: El bacanora, tan gustado por nuestro estimable amigo don Luis Aldaco.
El C. Aldaco: Está usted equivocado, compañero, no me gusta.
Presidencia del C. MARTÍNEZ DE ESCOBAR RAFAEL
El C. Manrique: Bebidas alcohólicas de producción nacional obtenidas por destilación del 60 por ciento, son las más ricas en alcohol y es justo que, una vez aceptado el criterio de fijar una cuota alta, fijemos la más alta cuota para estas bebidas del 60 por ciento. "II. En las ventas de vinos de producción nacional, 35 por ciento."
Es bien sabido que, comercialmente, se distingue entre vinos y licores, siendo los vinos menos ricos en alcohol; para los vinos de producción nacional, 35 por ciento, una contribución un poco menor.
"III. En las ventas de las bebidas llamadas pulque y tlachique y sus similares, 50 por ciento."
En la XXVII Legislatura el diputado por el primer distrito de San Luis Potosí, junto con algunos otros compañeros, sostuvo una polémica con el señor diputado don Luis Cabrera, diputado entonces por Zacapoaxtla; el señor Cabrera deseaba que se estableciese para el pulque y tlachique una cuota muy baja, argumentando, como parece argumentar nuestro compañero Moreno, sobre lo infructuoso de estas medidas fiscales para oponerse al alcoholismo; sin embargo prevaleció en aquel entonces la idea de establecer un alto impuesto, se estableció desde entonces el 50 por ciento que, si no me equivoco, ha prevalecido a través de los tres últimos años y que es el mismo que ahora propone la Comisión. Debo adelantar que el estimable diputado don Felipe de la Barrera, al fin diputado por Otumba, se propone venir a combatir este impuesto, pero no por considerarlo bajo - acaso lo consideraría yo bajo -, sino por considerarlo verdaderamente excesivo. Ya vendrá el estimable diputado don Felipe de la Barrera, haciendo gala de una erudición verdaderamente pintoresca, a demostrarnos las excelencias del mal comprendido licor; a hablarnos -por supuesto, haciendo gala también, ¿Por qué no?, de erudición histórica de la bellísima reina Xóchitl y de otras muchas cosas muy sabidas y por ello mejor calladas; pero si de citas tratamos, bien pudiera yo oponer a las citas de don Felipe de la Barrera, la del eximio politique de Nouveau Espagne, del barón Alejandro de Humboldt, que nos decía que al pasar frente a una pulquería se aspiraba, y llegaba hasta nosotros, olor de cadáver. Esta es la verdad de las cosas, sigue siendo el pulque un mal nacional. Como prometí no disertar y como éstas son cosas bien sabidas, sólo debo recordar que el pulque es una bebida fermentada, en lo que a lo nocivo del alcohol - y por lo demás, el pulque no es una bebida muy rica en - alcohol -, se agrega principalmente, lo nocivo de otros productos químicos, como el ácido acético y principalmente la maléfica acción de bacterias, de fermentos innumerables que determinan una serie de afecciones, principalmente del aparato digestivo, desde perturbaciones funcionales, hasta alteraciones anatómicas. Es bien sabido que hay una alteración anatómica que se conoce con el nombre de dilatación del estómago, que llega en nuestros bebedores de pulque, a ser verdaderamente grave; adquiere el estómago un volumen enorme.
El C. Aillaud, interrumpiendo: ¡El diputado Lucas Lira! (Risas.)
El C. Manrique, continuando: ...A expensas, naturalmente, del pulmón, del corazón y de otros órganos, que sufren gravemente en su funcionamiento. De manera que, en último término, como cuarta fracción quiere la Comisión que se fije a la cerveza un impuesto de 20 por ciento. Aquí difiero de mi estimable compañero por Encarnación de Díaz, don Gumaro Villalobos. El compañero Gumaro Villalobos querría que se fijase a la cerveza un impuesto más alto. Se ha pagado hasta hoy un 30 por ciento; la Comisión exige, la Comisión establece un 20 por ciento. Me parece que la idea es plausible. En primer lugar, considerada la fabricación de la cerveza como industria nacional, es indudable que es una industria que merece protección. Yo no soy de los que argumentan, naturalmente, diciendo que la industria de los alcoholes debe de protegerla el legislador; pero en el caso peculiar de la cerveza, es necesario que sentemos este criterio: Primero, no podemos destruir un hábito social si no buscamos previamente algo con que substituirlo. Por ejemplo, yo, legislador teorizante, aboliría de una plumada las corridas de toros, (Voces: ¡Huy! Siseos. Aplausos.) pero habría que recordar el profundo pensamiento de Pí y Margall - él habla de "Don Juan Tenorio", pero podríamos aplicar sus palabras a las corridas de toros -: "El día en que al anunciarse el "Don Juan Tenorio" los teatros permanezcan vacíos, España habrá llegado a su completa regeneración, pero ya no será España", decía Pí y Margall. Análogamente podríamos decir de las corridas de toros. Por eso dijo que yo, legislador teorizante, aboliría de una plumada las corridas de toros; pero si no había previamente transformado nuestra psiquis nacional, si no había buscado antes algún deporte, alguna afición, alguna diversión que substituyese a las corridas de toros, si no había previamente creado la afición a los deportes que substituyese a la de las corridas de toros, "esto matará aquéllo" podríamos decir, entonces mi decreto sería una verdadera aberración. Oponernos, pues, a la venta del pulque si no hemos procurado antes substituirlo por bebidas menos nocivas como, por ejemplo, la la cerveza, sería gravísimo error; podemos hoy avanzar algo en este sentido, reduciendo el impuesto sobre la cerveza y aumentándolo progresivamente a nuestra llamada bebida nacional, al pulque. Ese es, en esencia, el pensamiento que debemos sostener. Un hábito social, aun cuando sea un vicio social, una enfermedad social, obedece a causas remotas que el legislador debe observar y estudiar atentamente y no puede arrancarse de cuajo, suprimirse como se ha hecho en los Estados Unidos, también de una plumada en ocasiones, las casas de asignación, los mercados del vicio, de la carne, y de fijo que no habréis regenerado a la sociedad en que vivís; si el mal tiene hondas raíces también lenta y gradualmente debe combatirse y reformarse. En resumen, señores diputados, soy de los que creen que si no definitivas, sí son relativamente fructuosas las medidas que consisten en establecer impuestos prohibitivos, siempre que ellos
sean progresivos y graduales, a la venta de bebidas alcoholicas; y segundo: Si queremos combatir principalmente el abuso del pulque, que tantos estragos causa en nuestro bajo pueblo principalmente, no podemos hacer desaparecer el vicio de una plumada; creemos sobre el pulque impuestos progresivos, pero busquemos a la vez lo que un médico llamaría un sucedáneo, es decir, algo que substituya al pulque y que lo substituya gradualmente, y éste no puede ser sino una bebida poco rica en alcohol, una bebida fermentada poco rica en alcohol, como la cerveza; pero la industria cervecera es una industria naciente todavía en nuestro país; requiere, pues, la protección del legislador. Aprobemos el proyecto de la Comisión, dejando un 60 y un 35 por ciento para licores y vinos, respectivamente; un 50 por ciento para el pulque y tlachique, que tan graves males nos causa, y un 20 por ciento tan sólo para la cerveza. Esto es lo único que debo pediros. (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!)
El C. Cuervo: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Cuervo, para una interpelación.
El C. Cuervo: Yo deseo saber si la Comisión ha tomado en cuenta que no hay ley alguna que pueda hacer que los fabricantes de alcoholes facturen sus mercancías al precio que les dé la gana y, en consecuencia, ese 50 ó 60 por ciento federal es enteramente irrisorio. Lo sé por experiencia. Por esa circunstancia he querido interpelar a la Comisión, y yo desearía que el asunto se estudiara de tal manera, que efectivamente los impuestos fueran verdaderos. De otro modo, se presta, como siempre se ha prestado, a que se defraude al Fisco y a que se facture al precio que se dé la gana.
El C. Trejo: En este recinto hay uno o dos administradores principales del Timbre. El señor Aillaud puede informar de lo siguiente: La Secretaría de Hacienda, para obtener un rendimiento, el mayor posible, dentro del desmedido afán de reducir el verdadero precio, justamente por lo elevado de las proporciones del impuesto ad valorem, ha llegado a fijar por zonas los precios de venta de estos artículos. En la zona que el compañero Aillaud tuvo a su cargo, existía para el alcohol un precio de 30, o no sé de cuantos centavos. (Voces: ¡50 centavos por litro!) 50 centavos por litro, alcohol de 96 grados; tequila, $12.00 por barril, y algunos otros más. De manera que la Secretaría, ante la imposibilidad de conseguir que los productores facturen con el verdadero precio de venta, ha señalado precios mínimos, a los que se acepta que se hagan las facturas para el pago del impuesto.
El C. Ramos Pedrueza: Pido la palabra para una rectificación.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Ramos Pedrueza.
El C. Ramos Pedrueza: Creo de justicia hacer esta rectificación, ciudadanos diputados: Comprendo que he cometido un error, una injusticia, al creer al señor Trejo interesado y parcial en este asunto. El Ejecutivo ha mandado esa progresión de cuotas y comprendo que él no ha tenido que ver en ello. Me llevó a este error la circunstancia de que el señor Trejo ha sido director del Departamento del Timbre, una autoridad en estas materias, y que su voz, naturalmente, debe ser muy sugestiva en el Ejecutivo: Ha sido también gerente de la Compañía Cervecera de Toluca y por eso yo, sugestionado, teniendo en cuenta estos antecedentes, dije que seguramente el señor Trejo había sido parcial en este asunto; pero al saber que el Ejecutivo directamente mandó estas cuotas proporcionales, comprendo que he cometido una injusticia y quiero rectificarla, retirando las palabras de que el señor Trejo era parcial. Al mismo tiempo, para orientar el criterio de la Asamblea, después de escuchar la voz del erudito representante de Matehuala, ciudadano Manrique, quiero interrogar al ciudadano Siurob, que es a la vez miembro de la Comisión y médico, para que nos haga favor de decirnos su opinión sobre las ventajas que tiene el vino sobre la cerveza o la cerveza sobre el vino, puesto que lo que pedimos es que haya igualdad de cuotas en la cerveza y en los vinos nacionales. Si se substituye el pulque por la cerveza, el compañero Siurob nos puede decir qué sería más ventajoso desde el punto de vista de la higiene y de la salud; si substituirlo por el vino, como en Francia y en Italia, en donde vale 10 céntimos un litro de magnífico vino, o si sería conveniente suplirlo por la cerveza. El, puesto que es a la vez miembro de la Comisión y médico, puede ilustrar el criterio de la Asamblea en este sentido.
El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente.
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Siurob: Aun cuando soy, en efecto, miembro de la Comisión, debo advertir a la honorable Asamblea que esta parte de los presupuestos de ingresos les ha sido confiada de una manera exclusiva por la Comisión a los compañeros Trejo y Pérez Gasga, así es que por eso ellos son los que han venido a sostener esta parte del dictamen; de propósito he querido yo excluirme de dictaminar sobre esta parte del Presupuesto de Ingresos, porque yo he venido a sostener aquí ya en dos legislaturas pasadas el aumento de contribuciones a todas las bebidas alcohólicas; yo fui el primero que atacó a Cabrera a propósito del pulque, pidiendo el actual aumento que tiene esa bebida, que es de un 50 por ciento sobre ventas de primera mano. Yo creo que el problema no se ha tocado aquí de una manera enteramente clara y voy a expresar mi humilde y modesta opinión sobre el particular. ¿Se quiere que el impuesto sea prohibitivo? Pues entonces vamos a elevarlo mucho más, es decir, ¿Se quiere suprimir el alcohol y declarar el estado seco valiéndose de una medida fiscal? Pues entonces aumentemos un 100 por ciento a todas las bebidas y quitémonos de estar con medias tintas y con términos medios, que deben ser enteramente impropios de verdaderos radicales. ¿Queremos dictar medidas fiscales? Entonces sí tenemos que entrar en componendas y en circunstancias especiales para cada clase de bebida, que es lo que ha hecho la Comisión, porque se ha atenido a los criterios que han predominado en las pasadas legislaturas y a las circunstancias especiales por que atraviesa el país; porque si nosotros en estos momentos estableciéramos una cuota prohibitiva, el Gobierno dejaría de percibir 6 o 7 millones que producen estas bebidas. En ese caso
perjudicaríamos gravemente nuestro presupuesto; pero si se sienta aquí el criterio radical, ¡Oh, señores! yo estaría enteramente felíz e iría el primero a la cabeza de los radicales, pidiendo que se aumentara el 100 por ciento a todos los impuestos y que de esa manera decretáramos el estado seco, sin necesidad de declarar abiertamente, sino por medio de una medida fiscal. Ahora, ¿Queréis colocaros dentro del terreno fiscal? Pues entonces tendremos que entrara en componendas forzosamente, y no hay que hacerse de la vista gorda sino entrar francamente en el terreno de las componendas. Me preguntaba el estimable compañero Ramos Pedrueza, qué cosa es mejor para ir substituyendo el vino con bebidas menos ricas en alcohol y que al mismo tiempo ocasionen menos daños al pueblo. Yo le contesto al estimable compañero Ramos Pedrueza: Los alcoholes tienen, aproximadamente, o los licores tienen, aproximadamente, un 20 ó 25 por ciento y los coñacs y licores fuertes tienen hasta un 35 por ciento de alcohol; en cambio, la cerveza tiene un 15 por ciento...
El C. Trejo, interrumpiendo: Un 6 por ciento.
El C. Siurob, continuando: Eso es, si un 6 por ciento; el tequila, por ejemplo, tiene un 15 por ciento de alcohol. Yo apelo al testimonio del estimable compañero Cuervo para que me rectifique sobre el particular (Voces: ¡No! ¡No!) Bueno, pues tiene aproximadamente entre un 15 y 22, porque la proporción no es absolutamente exacta para todas las clases de cerveza. En cambio, el pulque es uno de los que tienen menos cantidad de alcohol. El compañero Manrique, al venir a hablar aquí sobre los padecimientos que origina el pulque, anduvo acertado en la parte en que se refiere a que ocasiona en el mayor número de los casos dilataciones del estómago; pero no anduvo acertado en el sentido de que la dilatación del estomago les quite la energía a las demás vísceras, porque es muy distinta la irrigación de una viscera y de otra y no es así; la irrigación de una víscera a expensas de la otra en casos de dilatación del estomago, por ejemplo....
El C. Manrique: ¿Me permite una aclaración? (Risas.)
El C. Siurob: Sí, compañero.
El C. Manrique: Con permiso de la Presidencia. Quise decir, y no sé si lo dije, no que la nutrición del estómago perjudicase a la nutrición de otra vísceras, es decir, que el crecimiento excesivo del estomago empobreciese por este hecho a las demás vísceras, sino que la dilatación del estómago determinaba serios trastornos en la circulación y en la respiración. En esto creo que estará de acuerdo el compañero Siurob; si no lo dije, quise decirlo.
El C. Siurob: Pues en la circulación no, pero en la respiración sí por la plenitud del órgano que impide la dilatación conveniente del tórax. Pero no, lo que determina el más grave de los perjuicios del pulque son los defectos de la fabricación, los defectos de la fabricación que introducen fermentaciones anómalas que no son las fermentaciones alcohólicas propias del pulque, producidas por el fermento especial que determina esta clase de fermentaciones y que muchas veces hace que se produzcan éteres en su mayor parte perniciosos para la salud, entre otros el éter acético y otros que se originan de fermentación pútrida del pulque. Si el pulque pudiera fabricarse en condiciones de absoluta pureza, sería una bebida tan poco dañina como la cerveza y quizá menos, porque tiene la menor cantidad de alcohol, puesto que el pulque solamente tiene un 4 ó 5 por ciento de alcohol.
El C. Gandarilla: Tiene ácido agávico.
El C. Siurob: Me dice el compañero que tiene ácido agávico o glucósico de agávico. Pues es verdad; pero esto es una ventaja en esta bebida. Así se ha observado que determinados padecimientos no existen en los individuos que acostumbran el pulque como bebida diaria. Y se cita, entre otros, los padecimientos de origen blenorrágico, que no pueden existir durante largo tiempo; que son más fáciles de combatir en los individuos que acostumbran hacer uso del pulque como bebida diaria. ¿Qué cosa sería el ideal para nosotros? Indudablemente ir substituyendo los vinos que tienen mayor cantidad de alcohol, por productos que tengan menor cantidad de alcohol. (Murmullos. Campanilla.) Pero convendrán los ciudadanos diputados que lo mismo es para un individuo embriagarse con tres copas de coñac, que con cinco botellas de cerveza, o que con veinte vasos de pulque. De manera que para el que quiera embriagarse, lo mismo es una bebida que la otra; aquí no caben términos medios. ¿O vais a suprimir definitivamente las bebidas alcohólicas como se hizo en Estados Unidos, con una medida absolutamente radical, para lo cual no tenemos todavía la suficiente disciplina? ¿O vais a andar con términos medios o componendas, estableciendo impuestos como éste, que no hacen más que poner en ridículo a la Federación, puesto que de hecho son todos burlados? Si vais al Estado de Jalisco - allí está el compañero Cuervo que os dirá de qué manera acostumbran los vendedores de esta bebidas burlar el impuesto - encontraréis cómo se burla de manera más sencilla. ¿Quién puede prohibirme a mí, por ejemplo, como fabricante de tequila, que yo facture mi tequila a $6.00 ó 6 centavos? Indudablemente que nadie, y como la contribución se cobra "Ad valorem", entonces resulta.....
El C. Aillaud, interrumpiendo: ¡El Gobierno fija el precio!
El C. Cuervo: Ahora le fija $12.00 al barril, que vale $60.00.
El C. Siurob, continuando: El mismo Gobierno, ciudadanos, es el que fija valores irrisorios a ese producto, como estamos viendo que el Gobierno fija $12.00 a una barrica de tequila, que vale 40 ó 50. No, señores, para que nosotros podamos tomar medidas como éstas, necesitamos que haya moralidad en la administración, que haya rectitud en los encargados de hacer esta fiscalización, porque de otra manera todos nuestros cálculos resultarán absolutamente fallidos y nada más lo que hacemos es proporcionar a la inmoralidad administrativa un paso, un medio de desarrollarse y un medio de corromper también a los ciudadanos para buscar todos medio de burlar la ley. (Murmullos. Campanilla.)
El C. Presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados tengan la bondad de escuchar al orador y guardar el orden. (Voces; ¡Nombres!)
El C. Siurob: La Comisión no ha aumentado, como quiere el ciudadano Manrique, la contribución al pulque, porque no es justo que se aumente excesivamente la contribución a una bebida de origen absolutamente nacional, si no se aumenta
también a la cerveza que, aunque es una bebida que se fabrica en el país, no es precisamente de origen nacional y, en todo caso, tan buena es una como la otra, dependiendo todo del modo como se fabrique. (Voces: ¡No! ¡No!) A los que dicen que no, yo podría demostrarles con documentos en la mano, con análisis, que el pulque realmente tiene principios alimenticios, que el pulque tiene algunos principios que aun son curativos para determinados padecimientos. (Voces: ¡La cerveza también!) Yo podría demostrarles también a esos mismos ciudadanos, que la cerveza contiene lúpulo, y que el lúpulo si tiene cierta acción perniciosa para la salud. De manera que si queréis aumentar el impuesto sobre el pulque, aumentadlo también a la cerveza; no cometáis la injusticia de favorecer a una bebida, que no es precisamente de origen nacional, a costa de una bebida que, en su mayor parte ingiere nuestro pueblo cuando no tiene que comer, y que algo siquiera lo alimenta por lo que le falta que le alimenten los alimentos de primera necesidad que no puede adquirir debido a sus altos precios. Esto es obvio, esto es claro, yo lo he visto personalmente con los trabajadores del campo y aquí hay muchos hombres del campo que pueden atestiguarlo: El pobre con un poco de frijol unas dos tortillas y un vaso de pulque tiene lo suficiente para vivir y desempeñar labores arduas, labores pesadísimas, y que si nosotros tuviéramos que desempañarlas, a pesar de que comemos carne y podemos alimentarnos mejor, no duraríamos desempeñándolas dos días con toda seguridad. Yo pido por esto a la Asamblea que si quiere aumentar la contribución de los vinos, que aumente la contribución a los vinos cuando quiera; si cree que paga poco el tequila, y acerca de este punto debo decir que el señor Cuervo con toda honradez, y por eso merece un aplauso y un elogio, (Aplausos.) me ha dicho: Yo creo que el tequila podría pagar mayor cantidad, lo mismo que estos licores de producción nacional como el bacanora, como el mezcal y como el tequila. Y, señores, creo que tratándose de un productor de tequila, esta declaración hecha en una Comisión que él sabe que le va a tener cuenta, merece un elogio y un aplauso, porque quiere decir que antepone sus deberes como representante del pueblo a sus particulares ganancias como productor de este líquido; pero ya digo, si vosotros queréis aumentar, pues, a los licores que tienen mayor cantidad de 15 o 20 por ciento de alcohol, aumentadles todo el que queráis; poned, en vez de 60, el 100 por ciento. (Voces: ¡No tanto!) Pero, en cambio, yo os pido que no toquéis ni el pulque ni la cerveza de los impuestos que ya señala la Comisión, porque estos impuestos están tan perfectamente equilibrados, que están en relación con la pureza de la bebida, con las circunstancias de su aspecto y de su bondad, desde el punto de vista del bien o del daño que hacen a la salud. Aquí, por ejemplo, la cerveza, bebida que contiene poca cantidad de alcohol y que, en cambio, es una bebida perfectamente bien fabricada, paga un veinte por ciento. El pulque, bebida nacional que tiene a veces defectos en su fabricación y que conviene tener gravado en mayor cantidad, porque es una rémora para nuestro pueblo en las condiciones en que se fabrica en la actualidad, vamos a gravarlo con un 50 por ciento sobre ventas de primera mano; los licores nacionales, los licores destilados, que llevan en su mayor parte éteres y que son, por consiguiente, dañinos a la salud, más dañinos quizá que muchos extranjeros, los licores más dañinos quizá que muchos vinos extranjeros, pues que paguen un 35 por ciento; y, en cambio, los licores extranjeros, los licores que no debemos acostumbrarnos a usar, porque todo eso son gastos de lujo para nuestro país, que no puede hacerlos, puesto que en un país que teniendo riquezas incalculables vive en la miseria, a esos hay que gravarlos con un 60 o con un 100 por ciento. En todo caso, ciudadanos diputados, si queréis hacer un aumento, que el aumento sea total; pero si no os resolvéis a aumentarles a las bebidas de consumo habitual en nuestro pueblo, a bebida que en parte le evitan consumir otras más caras y más dañinas para la salud, entonces votad por estos impuestos tales como lo propone la Comisión.
Termino, conciudadanos, suplicando a esta Cámara que se sirva tener en cuenta mi primera argumentación. ¿Queréis ser radicales? Aumentad un ciento por ciento a todo y de una vez suprimid el uso de bebidas alcohólicas por nuestro pueblo. ¿No queréis ser radicales? Entonces, abrid los ojos, y muy abiertos, para tener en cuenta todas las componentes que hay que tener tratándose de productores de alcohol y de uso de bebidas alcohólicas. Seguid creyendo que el Estado debe tolerar y debe hacerse cómplice de la ebriedad que por ahora a eso equivale imponer un impuesto en esta forma para las bebidas. Yo siento que las circunstancias actuales del país y el medio en que nos encontramos no nos permitan tomar medidas radicales, pero mientras no sea posible tomar esas medidas, si queréis ateneros al punto de vista fiscal, entonces dad vuestro voto por las cuotas que propone la Comisión porque son las más justas, las más equitativas y son las que proporcionarán hasta cierto punto, al pueblo, al menor costo, las medidas que menor pueden perjudicar a su salud. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Manrique: Para una breve rectificación, si no hay antes quien use de la palabra.
El C. presidente: Está anotado en contra el ciudadano diputado De la Barrera. Tiene la palabra. (Aplausos.)
El C. De la Barrera: Señores diputados: Junto a esta montaña traigo una pequeña base de ciencia. (Toses.) Siempre he creído que la eficiente obligación nuestra, es la de ver cómo se recogen los dineros del pueblo y cómo en forma incidental se devuelven esos dineros a los pueblos. Este debate tiene forzosamente que estar hecho con el conglomerado de las ciencias médicas, sociológica y económica; de otra manera no lo podría yo encauzar dentro de la más pura lógica, si faltaran esos tres constitutivos.
El pulque señores, (Risas. Aplausos.) tan flagelado constantemente, tan oprimido, siempre llevado sobre su pecho, dentro del alma popular, clavados todos los puñales de la insidia y de la maledicencia, va a salir victorioso aquí, no por el poder de mi palabra, que ninguno trae, sino por la justificación de vosotros, que váis a demostrar completamente que sois representantes de una región; que los diputados de Chihuahua no vienen a defender la minería, ni los de Guanajuato, ni todos
aquellos que viven del vientre negro y profundo de la tierra. No voy a defender representando, por ejemplo, con el diputado Camarena y algunos otros, la región pulquera; no vienen aquí únicamente los de la región petrolera, los del gran tesoro líquido del país, a defender esos intereses. No, señores; el contingente de todos y cada uno de nosotros, en lo personal, en lo oficial como funcionarios públicos, es salvar los intereses generales de todo el país. (Voces: ¡Muy bien!) Señores: el pulque debe recibir vuestra protección. Voy a demostrarlo, no en la forma paradójica, sino en la forma efectiva. En verdad, señores, es una bebida enteramente alimenticia. Yo creo que el señor diputado Aurelio Manrique, que paso algunos años de su vida en la Escuela de Medicina y que desertó de ella, porque sus inclinaciones parecían seguir la carrera espinosísima del abogado, pero que empotra más fácilmente y que se amalgama con la del político, abandonó la Escuela de Medicina y se fue a la Escuela de Derecho; hizo muy bien. Señor Manrique: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. Manrique: Hasta dos, compañero.
El C. De la Barrera: Tiene usted fe, tiene usted devoción por los dictámenes que se emitieran en un análisis de la Escuela Nacional de Medicina donde usted vio crecer su luenga barba? (Risas. Aplausos.)
El C. Manrique: Estimado compañero, diputado por Otumba, voy a contestar a usted fácilmente: Tengo devoción y cariño por la vieja escuela madre de Medicina, por la vieja Escuela Nacional de Medicina; pero soy enemigo, cómo el que más, del argumento de autoridad. Cualquiera tesis, cualquier análisis, cualquier doctrina de la Escuela Nacional de Medicina, aunque me merece respeto debo sujetarlo a mi propio análisis, a mi propia razón, y si la encuentro errónea, así venga del venerable Licéaga, así venga de Lavista, así de Montes de Oca, la desecharé, como desecharía la venida de cualquier otra persona o cualquier otra autoridad.
El C. De la Barrera: ¿Tiene usted fe y confianza en los estudios que hace nuestra Escuela de Estudios Biológicos?
El C. Manrique: En tesis general, no mucha, compañero. (Risas.)
El C. De la Barrera: Desde esta tribuna veo con alegría que, además de su talento natural y de su ilustración, enteramente erudita, ya trae las mañosidades de los grandes polemistas. Señores, toco el punto científico, y por eso me remito a las lineas que encierra este folleto, que procede de la Gaceta Médica de México, analizando la cuestión del pulque. (Voces: ¡A votar!)
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Levadura de pulque. Profesor Miguel Cordero.
"Después de mis trabajos ("Boletín del Instituto Biológico", tomo I, número 5 página 561) sobre la lección y aislamiento, con resultado feliz, de las levaduras del pulque, denominadas, respectivamente, Pichia y Saccharomyces, por el micólogo francés Alexander Guillermond, a quien se remitieron cultivos de ellas para su clasificación; circunstancias especiales han requerido que me ocupe de la multiplicación de ellas en propósito industrial.
"Este problema, por lo que se relaciona con la fermentación de mostos azucarados, ha llenado por completo los ideales perseguidos, y siendo abundante la producción, por el hecho de usar un aparato que rinde mucho, tengo el intento de proporcionar a estas levaduras otras aplicaciones, como producto alimenticio y también como agente medicinal.
"Por lo que al primer ejemplo se refiere, debía comenzar por asegurarse de la composición química de las levaduras, y para eso, principié por investigar si contenían nitrógeno, elemento muy interesante por su valor energético y, en caso positivo, cuánto había en él.
"La reacción de Lassaigne, hecha con todo escrúpulo, me demostró la existencia de nitrógeno; con lo cual corroboré la teoría que había adquirido sobre el particular."
El C. De la Barrera, continuando: Ya ve el compañero Manrique cómo a la luz de la ciencia, en las probetas - él entiende más de química analítica -, está enteramente probado a la irradiación de la ciencia misma, que este producto es alimenticio; pero si el compañero Manrique no quiere aceptar, supuesto que siempre ha ido a las aulas en pos de la ciencia, y la ciencia es la verdad, yo le voy a decir otra cosa que he podido observar, puesto que yo conozco esta región pulquera; debo decirle a usted, compañero, en primer término, que en esa crisis que azotó al país y que se llamó la influenza española, el Consejo Superior de Salubridad tiene estos datos: Donde menos víctimas produjo, murieron en menor número, fue en los distritos en donde se bebía pulque. Si el compañero duda, porque empiezo a creer que duda de todo puede ocurrir conmigo a que haga yo la rectificación consiguiente. Hay algo más, señor: Usted pertenece a las haciendas del interior, y allá se verifica este fenómeno: Yo conozco a un terrateniente en mi distrito, que tiene una hacienda en Otumba y otra en San Luis Potosí, y él me hizo esta observación cuando le fui a pedir datos sobre el particular: Puede usted decir lo siguiente y corroborarlo: Un indio de Santiago Tolman, un pueblecillo que está a los pies de Cerro Gordo y que pertenece a una hacienda, se levanta tranquilamente, no con la fuerza del atleta ni con la maña de los que se exhiben en los circos públicos, se levanta un costal de cebada, que puede contener de 100 a 150 kilos, y probablemente los peones de San Luis Potosí se verían enormemente fatigados, y no digo que inutilizados, a la hora de levantarse un costal de 60 kilos.
El C. Manrique: Probablemente.
El C. De la Barrera: Seguramente.
El C. González y González: Una interpelación al señor De la Barrera.
El C. De la Barrera: Con mucho gusto.
El C. González y González: ¿Cree usted que estos señores sean más fuertes que los indios yaquis?
El C. De la Barrera: ¿Quiénes, señor?
El C. González y González: Los de esta región.
El C. De la Barrera: No los conozco, yo no podría apreciar las fuerzas musculares de los indios yaquis.
El C. González y González, interrumpiendo: Aquellos indios yaquis no beben nunca pulque.
El C. De la Barrera: Beben "bacanora",
señor y, además, están hechos siempre a esta lucha fisiológica, la lucha de las llanuras y de las montañas, donde se adquiere otro vigor.
El C. González y González, interrumpiendo: ¡Eso puede suceder en todas partes!
El C. De la Barrera, continuando: Debo decir a ustedes, señores, que se produce este fenómeno: Mientras más pulque entra en la plaza de México, menos crímenes hay. (Risas. Siseos.) Voy a dar a ustedes la razón, fíjense ustedes: Cuando entra mayor cantidad de ese noble líquido - porque así debe, en justicia, llamársele -, entonces se hace guerra a los elementos que se venden en las cantinas y, por consiguiente, encuéntrase más agrado en tomar sanamente -¿Por qué no decirlo? - un vaso de pulque, que el tóxico candente que pasa por los gaznates ya blindados en cobre, de los que toman tequila y demás bebidas compuestas y tóxicas. Eso sí está fuera de discusión y, sobre todo, hay este hecho palpitante: Todo el mundo atribuye al pulque que es el que genera la criminalidad, y están equivocados, porque hay una diferencia entre el alcoholismo y la ebriedad. El alcoholismo es una enfermedad persistente, incurable, mientras que la borrachera es un acto pasajero, momentáneo, se ve a la luz de la alegría, a la luz de las tristezas. (Risas. Aplausos.) Y hay esta circunstancia, señores: El pulque es tan flagelado por esta razón: Porque hace la competencia a los caldos extranjeros. El señor Manrique nos decía, y nos decía con orgullo, que el barón de Humboldt, a su paso glorioso por esta República, decía entristecido, casi con la esclerótica bañada en lágrimas, que cada pulquería olía a cadáver, y no, señores, cada pulquería huele a lo que huele el alma del pueblo. (Voces: ¡A mugre! Risas.) Pero como el señor Manrique duda de todo, voy a probarle lo que el mismo barón de Humboldt dijo respecto de esa bebida. Van ustedes a oír lo que manifestó el barón de Humboldt contra lo que el señor Manrique nos asegura.
El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Diario de los Debates" del 12 de noviembre de 1919. En la parte relativa dice: "El barón de Humboldt - miren ustedes: Hasta el extranjero se ha preocupado por la bebida nacional que nosotros deberíamos estimular; pero no, señores, nos convertimos en la madrastra de todas grandes industrias. Esa es nuestra lacra enorme, señores, la que trajo el destino a este país infortunado -,el barón de Humboldt, ese ilustre hombre, que visitó nuestro país y siempre tuvo para él alabanzas, decía:
"Los europeos estiman la bebida del pulque como estomacal, fortificante y, sobre todo, muy nutritiva, siendo ésta una de las principales causas de consumo.
"Y refiriéndose el propio barón a los a los impuestos, dice:
"El deseo, en un tiempo, de aumentar las rentas de la Corona, hizo sobrecargar los derechos del pulque de un modo tan vejatorio como inconsiderado. Ya es tiempo de que se cambie de sistema en este particular, pues no haciéndolo, es presumible que este cultivo, uno de los más antiguos y lucrativos, declinará insensiblemente, a pesar de la decidida protección del pueblo por el jugo fermentado del maguey."
El C. Portes Gil. interrumpiendo: ¡Cuando Humboldt era diputado! (Risas.)
El C. De la Barrera, continuando: Ya véis, señores diputados: El compañero Manrique, cuando no cree, calumnia. (Risas.) Pues sí, señores, generalmente atribuye al pulque, a esa bebida generosa, todos los crímenes que se cometen en la Capital de la República, y no es así, señores diputados. Quien tiene la culpa principal de atribuirse ese hecho, que no es verídico, es el propio Gobierno. Mires ustedes qué diferencia entre unos establecimientos que están llenos y pletóricos de tóxicos en las grandes cantinas, y los grandes bars, donde sólo se permite ingerir bebidas pagadas a alto precio; y allí está la protección del Gobierno. Por fuera muchas luces, muchos cristales; por dentro, muchas mujeres incitando al apetito sexual. Y en las pobres pulquerías puros inspectores, tres enchiladeras que llevan para que puedan gustarse esa bebida, porque hasta eso tiene: Necesita un contingente especial para que pueda saborearse. (Risas. Aplausos.) Y ya véis, señores: Sale el borracho tambaleándose de la taberna de pulque, pero no porque allí lo haya ingerido. (Voces: ¡No! ¡No!) No, señores; viene de la cantina de junto, de haber visto a las mujeres, y allí cree encontrar, en aquella bebida salvadora, algo que calme su sed, algo que calme sus ansias, y viene el delito; el cerebelo se ensombrece y las manos se ponen tintas en sangre; y porque sale de la pulquería, lo atribuyen al pulque, lo atribuyen a aquel antro que recibe cariñosamente a todos, porque van a apagar una sed fisiológica. (Risas.) En la Comisaría le dicen a ese individuo: ¿De dónde vienes? De la pulquería. Sí, señores; pero no es que allí haya contraído el mal, allí fue a querer hacer lúcidas sus ideas; pero seguramente no cometió allí el delito; no, señores, todavía con las manos tintas en sangre, va a la pulquería, y el comisario de Policía, al preguntarle de dónde viene, él, por un acto verídico, le dice que sale de la pulquería.
Además, señores, yo voy a probar que es absolutamente alimenticio, que substituye en alto grado a ciertos alimentos, por ejemplo la fécula, la carne y otras substancias azoadas que el pobre pueblo, ese pueblo a quien le decimos que es nuestro hermano cuando vamos a predicarle para que nos dé su voto, y que aquí somos sus primeros flageladores, no puede comprar; y le queremos quitar la bebida con que apaga su sed, con que se alimenta; pero eso sí, señores, en la propaganda somos sus hermanos. La prensa, señores, esa que tiene la obligación en las épocas actuales de dirigir su mirada siempre a los horizontes del porvenir, ha tomado ya a cuestas, aunque con alguna dificultad, la defensa de esta bebida. En otra ocasión lo he visto, pero faltaba un hecho que vosotros no conocíais: Bélgica y Suiza acaban de recomendar de una manera muy especial a los productores de pulque que se les envíe cantidades de él y que se busque la forma de que llegue en el menor estado de descomposición, para que lo examinen, porque allá han dado óptimos resultados muestras que se han enviado con esas condiciones y bajo ese aspecto. Necesitaban ser los extranjeros, señores, los que vinieran a darnos muestras de consideración y de clacisismo para lo que yo conceptúo la industria
más nacional que tiene el país. Yo pudiera decir a ustedes mucho sobre el particular, pero la hora se agota y yo lo que no quiero es cansarlos. (Voces: ¡Que siga! Aplausos.) Voy a demostrar, señores, el análisis químico, el análisis de la ciencia, esa en que el erudito diputado Manrique no quiere creer. Voy a permitirme suplicar al señor presidente se digne suplicar a la Secretaría dé lectura a esto, que es el análisis de algo que debe enorgullecerse la nación mexicana, de la fórmula de un químico, Río de la Loza, que fue quien lo hizo.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Muchos análisis se han hecho del pulque, pero el clásico es el que practicó nuestro gran químico el señor don Leopoldo Río de la Loza, y que ha sido ratificado y confirmado por estudios posteriores.
"Este análisis, en mil gramos de pulque, da los siguientes resultados:
Agua 940.11 partes. substancias albuminoides 6.82 " Gomas y resinas 5.75 " Sales solubles en el agua 1.68 " Sales solubles en los ácidos 0.37 " Insolubles en ambos vehículos 0.15 " Alcohol absoluto 36.89 " Azúcares 8.23 " Total 1000.00 partes.
El C. Alessio Robles: ¿Me permite una interpelación el orador?
El C. De la Barrera: Con mucho gusto.
El C. Alessio Robles Vito: Con permiso del señor Presidente. Ruego atentamente al señor de la Barrera se sirva decir si ese análisis fue hecho en Otumba o en cualquier otro tinacal, o fue hecho en el pulque de la ciudad de México, que contiene miles de inmundicias y hasta excremento.
El C. De la Barrera: Voy a contestar al señor. Este análisis, señor, fue hecho por el eminente químico don Leopoldo Río de la Loza trayendo la materia prima o sea el pulque, en perfecto estado, para que pudiera ser analizado; yo convengo con usted señor, y la pregunta ya la adivinaba, porque yo acostumbro, como el señor Manrique, adivinar los fueros internos, convengo con usted y voy a decirle esto: que si un químico toma en la pulquería de la próxima taberna tal cantidad de pulque, se encontrará, además de esto que ennoblece la bebida, algo que la deprecie cuando el individuo la ingiere. Ya le diré a su señoría cuál es mi pensamiento sobre esto. (Voces: ¡De una vez!) Ayer, señores, asistí a la corrida de toros, y el público pedía, porque la mala construcción de la plaza hacía que no viera a Sánchez Mejías, el enorme banderillero, y entonces le decía señalándole otro lugar para que banderillera: "Allí", y el enorme matador obedeció. Así señores, pierdo el hilo de mi discurso, pero como el banderillero Sánchez Mejías, ya que se me pide, voy a desde luego a decir al señor lo siguiente: Yo, como el señor, azotaré siempre a los que flagelan especialmente la alimentación. Sí, señores; lo que debemos hacer es lo que proponía aquí el doctor Siurob: No borrar de una plumada, con grandes impuestos, ni apagar una vela con el aire de un huracán. Yo propongo que se reglamente, que se preocupe más el Gobierno de sus grandes obligaciones, que el Consejo Superior de Salubridad sea más vigilante, y, sobre todo esto, señores, yo me permito traer a colación, ya que en estos momentos asalta mi memoria, lo siguiente: Hay en la administración de bosques de Francia una Institución que se llama la Louveterie, cuyo principal objeto es acabar con la plaga de lobos que existen en los campos, y que precisamente azotan aquéllos. Pues váis a ver lo que hacen aquellos miembros de la famosa institución de Louveterie. Van a las guaridas de los lobos; los campesinos no se preocupan por eso, porque creen que el lobero va a cumplir con sus obligaciones; van a la guarida de aquellos que viven en las sombras y que salen solamente en las noches estrelladas, y matan algunos de los lobos, pero no con la eficacia que les aconsejaría el cumplimiento de su deber si procuraran cumplirlo.
Así tenemos nosotros muchas legiones de Louveterie en nuestras Instituciones del pulque, que van y se acercan a las pulquerías, pero no a levantar las infracciones verdaderas, sino a guardar ese flagelo que recibe la bebida, por 4 ó $5.00 que les dan por no levantar la infracción. Ellos presumen bien: Si levantaran todas las infracciones, éstas se acabarían y ellos piensan que al cesar el órgano, cesan sus funciones, cuando ellos realmente lograran educar a los vendedores de pulque en el cumplimiento de su deber; cuando esto sucediera, se acabaría la Louveterie del Consejo Superior de Salubridad. Señores diputados: Voy a reducir un poco mi humilde perorata; pero no puedo pasar por alto, sin que veáis algo que si va a lastimar vuestro espíritu, que si va a ensombrecer vuestra justificación. Esto que ocurre con la bebida nacional, esto que generosamente un diputado llamó aquí la bebida popular, váis a ver cuántos impuestos paga: Solamente que entre esos faltan dos que últimamente se han decretado. Ruego a ustedes toda su atención de legisladores, toda su mistificación de hombres de bien... (Risas.) y ruego a ustedes que me presten, como un especial y señalado favor, su atención dentro de sus obligaciones mismas, a la lectura de esta pequeñísima parte para que veáis cuántos impuestos reporta el pulque, ya que en la forma en que está establecido un sistema progresivo de aumento, vamos a dar un espectáculo a la luz del derecho que resulta confiscatorio. Esto no lo conocéis, Diputado Manrique, pero vos lo estimaréis.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Los impuestos que gravitan sobre el pulque en la actualidad, son los siguientes:
"$1.00 por barril, por contribución predial por el valor de la finca.
"$0.60 por el 60 por ciento federal sobre el impuesto anterior.
"$0.25 por el 25 por ciento municipal sobre el mismo.
"$1.25 impuesto por la elaboración en los Estados.
"$0.75 por el 60 por ciento federal sobre el mismo.
"$0.31 por el 25 por ciento municipal sobre el mismo.
"$2.50 por el 50 por ciento en timbres sobre el valor del pulque.
"$0.25 timbres federales en conocimientos de embarques.
"$2.00 impuesto municipal en los expendios.
"$1.20 por el 60 por ciento federal sobre este impuesto.
"$0.50 por timbre de la Renta Federal en los expendios.
"Contribución de andén, $5.00 por descargue."
El C. De la Barrera: A esto hay que agregar un nuevo impuesto decretado por un Gobernador de mi Estado, no el actual, de un 20 por ciento adicional a toda clase de impuestos en el Estado y, por consiguiente, también el pulque, más el 50 por ciento federal, a ese impuesto del 20 por ciento; total, señores, que es un impuesto elevadísimo. ¿Que os dice vuestra conciencia de hombres honrados? (Voces: ¡Que es muy poco!) ¿No se levanta un grito de protesta? (Voces: ¡No!) ¡Oh compañero Manrique! (Risas.)
¡Como no habéis concurrido a los banquetes a que han asistido muchos señores diputados! Porque también los señores diputados se banquetean; allí habríais visto mucha cerveza, muchos vinos, algo de sidra y el blanco pulque (Risas.) Ya ven ustedes, señores diputados, cómo es esa bebida, aún en la gente que, como nosotros, pertenece a la clase media, la que mejor adaptamos a nuestra mesa, porque yo creo que hay muchos de vosotros que sois ricos en inteligencia, pero no sois ricos fisiológicamente. Después de la guerra Europea, señores, el gran problema que afligía a aquellas regiones del mundo fue el hambre. ¡Felices, señores, aquellas latitudes, si tuvieran, como nosotros, para pagar su hambre, para disminuir sus ansias, nuestro pulque! (Risas.) ¡Qué felices serían! (Risas. Aplausos. Voces: ¡A votar!)Un momento. Después de su paso por Otumba, el general Obregón , hoy presidente de la República, creyendo que tenía la obligación de hacer efectivos los apotegmas y principios que traía enclavados en su bandera revolucionaria, se alojó en el hotel Isabel de esta ciudad y ordenó a su jefe de Estado Mayor que mandase cerrar las pulquerías y todo lo que oliera a pulque; el licenciado Andrés Arratia, nombrado por los pulqueros para que los patrocinara, se acercó al general Obregón y éste, en su cuarto, con cierta actitud, porque naturalmente se estaba dentro del periodo revolucionario y las revoluciones no se hacen apretones de manos sino con apretones de pescuezos, le dijo: "No venga usted a hablar de pulque; hágame favor de no interpretar mal las ideas revolucionarias; es preciso que acabemos con todo lo que sea perjudicial para el país". Entonces el licenciado Arratia, decepcionado, contestó al jefe de la revolución: "Señor, pero es que mañana se quedarán sin comer 200,000 personas. - ¡Cómo! replicó el general Obregón -. Si, señor, mañana se quedarán sin comer si se cumple la orden de usted: Tantos encargados de casillas, tantos jicareros, tantos ferrocarrileros, tantos carretoneros, etcétera, una enorme cantidad de familias. "A ver, a ver; tráigame mañana esos datos". Y al día siguiente le fueron llevados al general Obregón esos datos numéricos que son iguales a los que yo traigo, quien, reflexionando, y como hombre práctico y de carácter, comprendió que las revoluciones pueden aveces convertirse en evoluciones, y dijo a su jefe de Estado Mayor: "Que se habrán mañana las pulquerías a fin de evitar que se mueran de hambre 200,000 personas". Vamos ahora a ver los siguientes datos:
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Peones encargados de sembrar y trasplantar 6,000
"Podadores 1,000
"Tlachiqueros 9,000
"Mayordomos de tinaca 300
"Capitanes 300
"Carretoneros 1,000
"Ayudantes 1,000
"Empleados de ferrocarril 500
"Encargados de fondas 1,000
"Subencargados de las mismas 1,000
"Toneleros 200
"Jicareros 1,000
"Expendedoras de alimentos en las fondas 800
"Inspectores 200
"Total aproximado, veinticinco mil personas, que son jefes de familia; pongan ustedes cinco o seis personas más en cada grupo de familia, y tienen ustedes un total de doscientas mil personas, que viven al amparo de esta industria."
El C. De la Barrera: ¡Ya ven ustedes qué daño tan grande causa al país el pulque! Yo no vengo a pedir que no se le fijen impuestos, porque yo creo que debe llevar esta bebida su contingente de ingresos para hacer frente a todos los gastos públicos; lo que yo pido es que no se le flagele al pulque. Ahora, si no referimos a lo que indicó el ciudadano Siurob, con respecto al vicio, ¿No les parece a ustedes meritorio un vicio que cura a muchas gentes que sufren blenorragia? (Voces: ¡Cómo! ¡Cómo! Risas.)
El señor diputado Gandarilla no cree que se hiciera de esa bebida algo así como una forma curativa, y yo le digo: No, porque entonces tendría que irse adivinando quién la toma y quién la tiene. Lo que urge a las masas sociales es prever el mal. (Risas.) Recuerdo ahora, señores, este incidente: Entraban las fuerzas, digo las falanges, porque no era Ejército, del general Felipe Neri a Otumba, aquella compacta muchedumbre de hombres heroicos que siempre llevaban por ideal el pan en forma de un pedazo de tierra; iba enfermo su general, Felipe Neri, y como 70 soldados, de "fríos". Llegaron, y más que comer, se inclinaron por la bebida, que podría apagar su sed, porque venían de la montaña, donde muchas hambres habían sufrido y donde sus espaldas habían sido flageladas. El general Neri fue a mi humilde casa y con gusto me dijo: "Amigo, déme tantito de ese pulque, dicen que es famoso en esta tierra; mire cómo estoy, tráigalo." Lo tomó, se sintió mejor, y los 75 soldados que llevaba, también, porque pasando de una latitud a otra, claro que el sistema se resiente; permanecieron allí, y sintiéndose mejor, continuaron otros once días. Claro que se fueron perfectamente sanos, y no se me diga que otra medicina intervino, porque no había boticas, pues estaban cerradas. De modo que la forma curativa se debió al pulque. Siento no conservar un documento, porque se me perdió; es una carta en que, desde las montañas del Sur, el general Neri me pedía otro garrafón de pulque. ¡Ese fue el
milagro del pulque! ¿Y así quiere el compañero Manrique que no se rebaje el impuesto a esa bebida humanitaria? Yo sólo me permito hacer a ustedes esta observación: En las sociedades modernas casi se ha perdido el ideal de la familia, al patrimonio, al espíritu y a la raza; porque si ha crecido, así se ha fortalecido el ideal económico y nosotros nos hemos abrazado a él, porque es lo más aproximado a la verdad, al bienestar y al derecho de todos: Ese ideal económico, señores. Vamos a cumplir con nuestros deberes, y no borraremos de un brochazo esa gran industria, porque no habrá qué substituirla, y porque entonces en forma tumultuaria, el pueblo vendría a las escalinatas de ésta Cámara a pedirnos que no se le engañara; se le dijo y se le anunció que iba a verse por él; pues veamos, señores; que no sea en una forma utópica, que no sea en una forma lírica el ofrecimiento; veamos que apague su sed; que el Gobierno establezca, repito, sistemas de vigilancia; para que esto no se viole, para que el pulque realmente, como el ciudadano Vito Alessio Robles lo desea, se tome puro, sano y verdaderamente alimenticio. De otra suerte, si vosotros, por escrúpulos, no aceptáis el 40 por ciento que propongo, bajaré de esta tribuna, no triste, sino desgraciadamente convencido de que ha sido inútil que eche mi simiente de verdad al surco de la esperanza. Si hacéis lo contrario, es decir, si aprobáis el impuesto que propone la Comisión, ya sabéis que, a mayor exceso en los tributos, corresponde mayor fuerza en la defensa, en la resistencia a cubrirlos; los causantes del impuesto del pulque más artimañas emplearán para eludir el pago. Ya vemos que en Estados Unidos, donde impera el estado seco, aparentemente no hay cogñac; pero se le busca, se le encuentra, pues sé de barcos mercantes que envuelven las cajas de vinos y bebidas alcohólicas con forros de corcho, y al aproximarse a las costas, las arrojan al mar para que la marejada las lleve hacia la tierra, donde son recogidas por los contrabandistas que se dedican a este negocio en aquel país. Eso es lo que no quiero, sino que se paguen los impuestos y no que se defrauden por la argolla tan estrecha que se tiene encima. No pensemos como en los tiempos de Maquiavelo, en que se decía que cada Gobierno trae consigo el germen que lo ha de arruinar; no quiero que nosotros pertenezcamos a esos gérmenes y que llevemos a la ruina al Gobierno constitucional que nos rige. Cumplamos con nuestro deber y rebajemos este impuesto al 40 por ciento, con lo cual habremos demostrado que somos dignos de la confianza que en nosotros ha depositado el consentimiento nacional (Aplausos. Voces: ¡A votar!)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Señores diputados: ¡Cuando digo que la burra es pinta...! (Coloca un vaso de pulque sobre la tribuna.) Señores diputados: Voy a resumir brevísimamente mis argumentos. Señores diputados: El tiempo, el escaso tiempo de que podemos disponer no permite otra cosa. Los argumentos del compañero don Felipe de la Barrera fueron esfuerzos infructuosos para convencer a la XXVIII Legislatura; en la XXVII Legislatura, un hombre de más talento, de más sólida ciencia, de vastísima experiencia, no pudo prevalecer sobre la opinión de una Asamblea revolucionaria que quiso hacer algo en pro del mejoramiento de la clase popular: Este hombre era Luis Cabrera, y sus brillantes argumentos y sus interesantísimos discursos no bastaron, no fueron parte a convencer aquella Asamblea. En la XXVIII Legislatura este mismo diputado don Felipe de la Barrera argumentó inútilmente; la XXVIII Legislatura hizo prevalecer sus deseos de que se cobrara un 50 por ciento de impuesto. ¿Y ahora, en la XXIX, que debemos suponer que mejor esclarecida, mejor ilustrada, podrán prevalecer los argumentos tan poco serios, tan poco consistentes de don Felipe de la Barrera? ¿Que no se ilusione don Felipe de la Barrera que tanto dista, por cierto, de aquel apellido "El Hermoso", (Risas.) creyendo que los aplausos de la Cámara le prodiga de tarde en tarde en el curso de su perorata, como él mismo la llamara, son prueba de asentimiento! No, señor; no son otra cosa sino la muestra del agrado y buen humor de ella al oír lo regocijado de la peroración de don Felipe; pero tomarla en serio y permitir que ella influya en nuestra decisión, y permitir que ella nos arranque un voto favorable a disminuir el impuesto, creo que no, señores diputados. (Murmullos.) Tiene Don Felipe de la Barrera una suprema voluptuosidad: La de citarse a sí propio. No ha hecho otra cosa que citarnos sus argumentos de la XXVIII Legislatura, y a la postre y de tarde en tarde nos cita a don Leopoldo Río de la Loza y lo cita con esa prosopopeya tan característica de él: ¡Don Leopoldo Río de la Loza! Pero, señores, debe recordar el estimable compañero De la Barrera que el señor don Leopoldo Río de la Loza vivió y floreció en los tiempos en que la bacteriología estaba en pañales, en los tiempos en que la bacteriología era una ciencia en formación; don Leopoldo Río de la Loza analizó exclusivamente los productos químicos, nos hizo un estudio químico - analítico del pulque. Pero si lo que hace más nocivo al pulque no son tanto los productos químicos, sino la presencia en él de fermentos, de microorganismos, de bacterias; esto es algo que don Leopoldo Río de la Loza ignoraba, a pesar de su ciencia, porque escribió este análisis hace treinta o cuarenta años, por lo menos. Pues bien, don Felipe de la Barrera, él sí mañosamente, nos hace una cita del barón de Humboldt; pero, señores diputados, ya sabéis que hay una frase que dice aquello de comenzar el Credo por Poncio Pilatos; mutiló el pensamiento, y así se puede hacer decir a un autor algo totalmente opuesto a lo que realmente dijo. Yo os voy a leer la cita auténtica del barón de Humboldt, por la que verán que no es el barón Alexander von Humboldt un panegirista del mal comprendido licor. Aquí tienen ustedes esta obra intitulada: "Ensayo político sobre el reino de la Nueva España.", publicado en París el año de 1822, de que es autor el barón de Humboldt.
Dice así la cita completa que el señor don Felipe de la Barrera nos dio mutilada porque así convenía a sus argumentaciones: "La miel o jugo del agave tiene un sabor agridulce bastante grato y fermenta fácilmente a causa del azúcar y mucílago que contiene". Hasta aquí estamos de acuerdo. "Sin embargo, para acelerar esta fermentación, añaden un
poco de pulque añejo y agrio..." El Barón de Humboldt era muy observador."... la operación se hace en tres o cuatro días. La bebida vinosa..." Esto lo calló don Felipe de la Barrera. "... que se asemeja a la sidra, tiene un olor de carne podrida muy desagradable. Los europeos, que han conseguido vencer el disgusto que causa este olor fétido, prefieren el pulque a toda otra bebida, y le consideran como estomacal, fortificante y, sobre todo, muy nutritivo". Don Felipe mutiló esta cita y la dio en la siguiente forma: "Los europeos..." Calló la incidental explicativa." ...prefieren el pulque a toda otra bebida y le consideran como estomacal, fortificante y, sobre todo, muy nutritivo". Flaquea mi memoria; si no fuera así, citaría un fragmento de Zadig del ingenioso Voltaire, a propósito de un concepto mutilado. Un escrito de Zadig fue hecho pedazos por un cortesano y recogida una parte, se presentó mañosamente al rey, acusándose a aquél de ser un peligroso conspirador, fundándose en lo que se podía leer en el fragmento recogido. Me parece que un cuervo había recogido el otro fragmento; lo dejó caer; lo recogieron; lo reunieron y resultó del conjunto que había querido decir algo totalmente distinto. En esta vez Zadig me recuerda al compañero don Felipe de la Barrera. Señores, yo creo que seriamente no es cosa de seguir discutiendo; aparte de lo que se puede decir del análisis de don Leopoldo Río de la Loza, que es verdaderamente atrasado en materia de bacteriología, porque entonces era la bacteriología una ciencia naciente, aparte de lo que se puede decir de dicho análisis, están los números invocados por el compañero De la Barrera. Yo apelo a vuestro criterio de hombres libres, que supongo disciplinado y recto, para que me digáis, prescindiendo de todo argumento de autoridad, qué es lo que os dice vuestra propia personal observación, vuestra observación personalísima sobre lo que son las pulquerías en nuestra metrópoli y sobre lo que son en otras ciudades de la República. Desentendeos de los argumentos de los sabios de gabinete, que lo son solamente allí, y atenéos al resultado de los datos incontrovertibles de vuestra propia observación personal. Ciudadanos diputados: os supongo sanos... (Voces: ¡Algunos, no todos! Risas.) supongo que sois hombres sanos y creo, por esto, que vuestros sentidos no están pervertidos (Voces: ¡Quién sabe!) Señores diputados: Apelo a vuestra memoria visual, a vuestra memoria auditiva y a vuestra memoria olfativa (Risas.) Si este licor nauseabundo os parece bebida propicia para hombres civilizados, entonces votad de acuerdo con los deseos de don Felipe; si los espectáculos que presenciamos -no se necesita, como algún compañero maliciosamente dijera a propósito de aquella observación del café, ser un asiduo concurrente a las pulquerías - basta ser hombre observador para detenerse breves momentos frente a una pulquería y observar los cuadros repugnantes de miseria física y moral que allí observamos. De nuestros periódicos diarios, en los últimos tiempos "El Heraldo" ha sido el que ha combatido la plaga; pero "El Heraldo" ha cometido un error: "El Heraldo" ha pretendido reformar todos nuestros males sociales y un día se dedica a atacar los figones, otro día, en pequeños entrefiletes, a las pulquerías; otro día a los hoteles y así por este estilo; total, nada. Si "El Heraldo" invirtiese el procedimiento y se dedicase por espacio de algunos días a atacar a un solo vicio y lo hiciese en una forma sistemática, con un propósito perfectamente determinado y así hiciese algo más si no sólo se conformase con señalar el mal, sino que se preocupase por apuntar el remedio, entonces su campaña periodística, tan noblemente inspirada, sería más fructuosa. Pero sea de ello lo que fuere, es un hecho de observación que es el pulque un mal nacional; no se trata de que la bebida sea más o menos alimenticia, sino se trata de la bebida tal como se expende en nuestras pulquerías; se trata de un mal existente, de un mal real. Yo os excito a que aprobéis el dictamen de la Comisión, porque entraña una noble tendencia para corregir el mal; pero no para corregirlo de una plumada como diría el diputado De la Barrera, sino para corregirlo gradualmente porque es un mal profundo y dolorosamente arraigado en nuestro pueblo. (Voces: ¡A votar!)
El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores inscriptos, en votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. (Voces: ¡No hay quórum!) En votación económica se consulta si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí ha lugar a votar. (Voces: ¡No!) Hay mayoría de pie. (Voces ¡Sí, pero no hay quórum!) La votación dirá si hay o no quórum. Por la afirmativa.
El C. secretario Tirado: Por la negativa. (Se recoge la votación.)
- El mismo C. secretario: Votaron por la negativa 3 ciudadanos diputados.
El C. secretario Valadez Ramírez: votaron por la afirmativa 93 ciudadanos diputados; en consecuencia, no hay quórum. Por acuerdo de la Presidencia se levanta la sesión y se cita para esta tarde a las 5 a sesión de Colegio Electoral; en seguida se pasará a Cámara de Diputados para recoger la votación nominal sobre la Ley de Ingresos. (2:30 p.m.)
SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 27 DE DICIEMBRE DE 1920
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Es discutido el dictamen relativo al 10 distrito electoral de Oaxaca; a votación, se levanta la sesión por falta de "quórum".
DEBATE
Presidencia del C. GÓMEZ RODRIGO.
(Asistencia de 149 ciudadanos diputados y presuntos.)
. -EL C. presidente, a las 5:40 p.m.: Se abre la sesión de Colegio Electoral.
El C. Casas Alatriste: Pido la palabra para una moción de orden.
El C. presidente: ¿Con qué objeto ?
El C. Casas Alatriste: Para reclamar el trámite de la Mesa, que ha mandado abrir sesión de Colegio Electoral. Hago esta moción porque habiendo quedado pendiente solamente una votación para dejar terminada la Ley de Ingresos y siendo urgente que esa ley pase al Senado, a más tardar hoy mismo, pido que se pase inmediatamente a sesión de Cámara de Diputados para que se proceda a esta votación y en seguida se pasará a sesión de Colegio Electoral.
El C. presidente: En atención a que solamente hay un expediente en cartera, expediente que será fácil, se abra la sesión de Colegio Electoral. (Siseos. Murmullos Campanilla.) En un expediente muy breve que tomará muy pocos minutos; sin embargo, se preguntará a la Asamblea si se abre o no Colegio Electoral.
El C. Castillo Francisco: Moción de orden.
El C. Gómez Cosme: Moción de orden, señor presidente. (Desorden. Campanilla.)
El C. prosecretario Castrejón: Los ciudadanos diputados que estén porque se pase a sesión de Cámara de Diputados, se servirán ponerse de pie.
El C. Francisco Castillo: Moción de orden.
El C. Casas Alatriste: Señor presidente: La votación pendiente no tomará más que unos cuantos minutos, con lo que no se perjudica a ninguno de los presuntos diputados. De otro modo insisto y protesto contra la Presidencia, que no quiere que se termine la Ley de Ingresos con objeto de que pase al Senado. Deseo que conste mi protesta en el acta con objeto de que sea sobre la Presidencia en quien recaiga la responsabilidad, porque al no tomarse esta votación no habrá Ley de Ingresos para el año próximo.
El C. prosecretario Castrejón: Se vuelve a consultar a la honorable Asamblea si se pasa a sesión de Cámara de Diputados. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie.
El C. Moreno Jesús Z.: Moción de orden.
El C. prosecretario Castrejón: No se pasa a sesión de Cámara de diputados; no hay mayoría de pie.
El C. presidente: Se abre la sesión de Colegio Electoral.
- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:
"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticuatro de diciembre de mil novecientos veinte.
"Presidencia del C. Aurelio Manrique.
"En la ciudad de México, a las once y cincuenta de la mañana del viernes veinticuatro de diciembre de mil novecientos veinte, con asistencia de ciento cuarenta y dos ciudadanos diputados y presuntos diputados, se abrió le sesión.
"El acta de la celebrada el día veintidós de los corrientes, se aprobó sin debate.
"Presidencia del C. Rodrigo Gómez.
"La Asamblea otorgó su aprobación, después de que a nombre de la Sección respectiva lo fundó el C. Manrique, al dictamen que declarara diputados propietario y suplente, respectivamente, por el segundo distrito electoral de Nayarit a los CC. Lucas Bravo y Aurelio Partida.
"Se puso a discusión el reformado que trata de las elecciones en el primer distrito electoral de Hidalgo, y que propone para diputado propietario al C. Luis Paredes y para suplente al C. Crisóforo Aguirre.
"Fue aprobado, así que hicieron aclaraciones los CC. Castrejón y Manrique.
"La Presidencia excitó a las secciones de la primera Comisión de Poderes para que cuanto antes dictaminen sobre los expedientes electorales que tienen en su poder, y en seguida, siendo las doce y diez p.m., levantó la sesión."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Aprobada el acta.
- El mismo C. prosecretario, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 3a. Sección.
"H. Asamblea:
"Fue turnada a esta 3a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, el expediente relativo al 10 distrito electoral del Estado de Oaxaca. Estudiado detenidamente, se encontró lo que sigue:
"Contendieron las fórmulas Eduardo Guerrero, Juan Antonio Orozco, Carlos R. Montiel - Pedro Villar y Marcos Juárez - Gustavo Carrillo.
"Los contrincantes de Orozco piden la nulidad de la elección recaída en esta fórmula, alegando que el C. Eduardo Guerrero no es originario del Estado de Oaxaca ni vecino de su 10 distrito electoral. Del suplente alegan que es militar en servicio activo.
"Estudiada la documentación referente a la vecindad del C. Guerrero, la Comisión encuentra que los CC. Guerrero y Montiel presentan testimonios judiciales probando el primero que sí es vecino del 10 distrito, y el segundo, que no lo es. El ciudadano gobernador del Estado de Oaxaca telegráficamente dice a esta Comisión que el C. Guerrero tiene residencia temporal en este Estado. También telegráficamente el ciudadano presidente municipal de Tuxtepec hace constar que el C. Guerrero tiene bienes raíces en ese distrito y que su familia radica en él hace ya mucho tiempo. Las pruebas aportadas por la parte contraria a Guerrero, no llevan la certeza al ánimo de esta Comisión de que el citado C. Guerrero carece del requisito de vecindad. Por lo que supraexpuesto, no es de concederse la nulidad de la elección recaída en el C. Guerrero.
"Pídase también la nulidad de la elección recaída en el C. Guerrero, porque tiene un proceso por substracción de documentos electorales. La Comisión tiene a la vista la copia de las actuaciones judiciales practicadas para esclarecer el robo de los citados documentos. En ella aparece una orden de aprehensión dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Tuxtepec en auxilio de la justicia federal, en contra del C. Guerrero, por existir presunciones muy fundadas de que cometió el delito que se le imputa. No se efectuó la aprehensión por haber escapádose el C. Guerrero.
"Como la substracción de documentos electorales es un acto posterior al de la elección, no puede considerarse como causa de nulidad, tanto más cuanto que sólo se trata de una orden de aprehensión y no de formal prisión.
"Respecto de su suplente, la Comisión tiene a la vista la documentación presentada por la parte contraria, de la que aparece que el C. Juan Antonio Orozco presta sus servicios como jefe de la Sección Sanitaria número 28, con residencia en Tuxtepec, Oaxaca. Esta Sección no considera como militar al C. Juan Antonio Orozco, porque realmente el grado que tiene es con carácter de asimilado y con el exclusivo objeto de que pueda prestar sus servicios médicos en la citada Sección.
"Examinada la documentación de las secciones electorales, la Comisión encontró lo siguiente:
"Tuxtepec. En la 2a. sección se anulan dos votos a la fórmula Guerrero - Orozco y dos a la Montiel - Villar, por venir firmadas las boletas. Fracción última del artículo 55. Se anula la 3a. sección por carecer de lista electoral y listas de escrutinio. Fracción I del artículo 51 y VI del 104.
"Ojitlán. Se anula la votación emitida a favor de la fórmula Guerrero - Orozco por violación del secreto del voto. Fracción VII del artículo 104. La 4a. sección es anula porque la Mesa estuvo funcionando sin la mayoría de sus miembros, y porque a las actas de instalación y de clausura les faltan las firmas de los secretarios y escrutadores. Fracción II del artículo 50, II del 53 y VI del 104.
"Jalapa de Díaz. La 2a. sección se anula porque no llegó su documentación a la Junta Computadora, y las copias que presentó la fórmula Montiel - Villar no llenan los requisitos que previene el artículo 86 de la ley de elecciones para poderes federales, ya que la mayoría de los documentos presentados sólo tiene una parte de las firmas de los funcionarios de la sección. Artículo 86.
"Soyaltepec. Esta sección carece también de documentación y la fórmula Montiel - Villar presentó a la Junta Computadora copias del acta de clausura que presentó; no se menciona el número de votos que obtuvo cada candidato y no hay listas de escrutinio ni modelo (C). Otro de los documentos carece de las firmas que previene la ley. Artículo 86.
"San Pedro Tlatepuzco. La documentación de esta sección fue enviada directamente al presidente municipal por el presidente de la casilla. El acta de instalación carece de las firmas de los secretarios y del presidente. El padrón es una simple lista. El acta de clausura carece también de las firmas de los funcionarios de la casilla. Fracción I del Artículo 51; II del 53 y VI del 104.
"Tepotutla. También las actas de esta casilla carecen de las firmas de los funcionarios de la Mesa. Fracción II del artículo 53 y VI del 104.
"Analco. En el acta de clausura está alterada la firma del primer escrutador. Los funcionarios de la Mesa no saben leer ni escribir. Fracción II del artículo 50 y VI del 104.
"Santiago Tlatepuzco. Carece del nombramiento de instalador y acta de instalación. Fracción II del artículo 53 y VI del 104.
"Chiltepec. Se anula por error del cómputo. Fracción V del artículo 104.
"Jacatepec. La lista de escrutinio sólo trae las firmas de los presidentes de las casillas. Fracción II del artículo 53 y II del 104.
"San Antonio del Barrio. Se anula porque el empadronador fue presidente de casilla. Fracción III del artículo 30 y VI del 104.
"Ixcatlán. El acta de clausura sólo viene firmada por el presidente y por el primer secretario. Fracción II del artículo 53 y VI del 104.
"Yetla. Se anula esta casilla por haberse instalado en la casa municipal. Fracción VI del artículo 104.
"Hechas las substracciones correspondientes, le quedan a la fórmula Guerrero - Orozco, 1,555 votos; a la Montiel - Villar, 971, y a la Juárez - Carrillo, 584.
"En virtud de todo lo anteriormente asentado, la 3a. sección Revisora que subscribe, somete a la consideración de la H. Asamblea los siguientes puntos resolutivos:
"1o. Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión efectuadas en el 10 distrito electoral del Estado de Oaxaca.
"2o. Son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por el citado distrito, los CC. Eduardo Guerrero y Juan Antonio Orozco.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 24 de diciembre de 1920.- Nicolás Cano.- Felipe Carrillo.- F. González y González."
Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse.
El C. Del Castillo Porfirio: Pido la palabra.
El C. presidente: ¿En pro?
El C. Del Castillo Porfirio: No es para hablar en pro, es para hacer una interpelación a la Mesa.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Del Castillo Porfirio: Tengo entendido que existe un dictamen formulado por el ciudadano general García Vigil como miembro de esa Comisión dictaminadora. Desearía saber si no tiene el carácter de voto particular; en este caso, para que se le dé lectura conforme al Reglamento.
El C. presidente: Sírvase informar la Secretaría sobre el particular.
El C. secretario Tirado: La Secretaría informa que las firmas que calzan este dictamen son las siguientes: Nicolás Cano.- Felipe Carrillo.- F. González y González. (Voces: Está completa la Comisión.)
El C. Vasconcelos: Pido la Palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vasconcelos.
El C. Del Castillo Porfirio: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión. El ciudadano García Vigil formaba parte de esa Comisión; con ese carácter formuló un dictamen que subscribió y que debe existir en el expediente. Yo no sé por qué posteriormente se excluyó ese dictamen formulado por ese miembro de la Comisión y se apeló al suplente del ciudadano García Vigil para presentar este dictamen subscripto por los tres miembros de la Comisión.
El C. Vasconcelos: Pido la palabra para una aclaración.
El C. presidente: Para una aclaración tiene usted la palabra.
El C. Vasconcelos: La aclaración mía es muy sencilla. El Ciudadano García Vigil, que formaba
parte de la tercera Sección de la primera Comisión Revisora de Credenciales, formuló un proyecto de dictamen; ese proyecto de dictamen se encontraba firmado por él en el expediente. Los comisionados Carrillo Puerto y Cano, en alguna ocasión manifestaron al señor García Vigil que estaban de acuerdo con ese dictamen; pero a la postre, por nueva investigación que hicieron, redactaron y firmaron el dictamen que acabáis de escuchar. Si el diputado que acaba de hacer uso de la palabra quiere conocer el texto del dictamen formulado por el C. García Vigil, puedo proporcionarle una copia que obra en mi poder.
El C. secretario Tirado: Los ciudadanos diputados o presuntos diputados que deseen inscribirse para hablar en pro o en contra del dictamen, sírvanse pasar a hacerlo.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra del ciudadano Vasconcelos.
El C. Vasconcelos: Ciudadanos diputados: Para mí ha sido una verdadera sorpresa venir a encontrar en estos momentos presentado y subscripto el dictamen a que se acaba de dar lectura, por el señor diputado Cano. Interesado como debo estarlo, en virtud de que soy hijo del Estado de Oaxaca y representante de uno de sus círculos electorales, porque jamás la audacia se entronice como procedimiento que haga triunfar en las lides electorales y porque sea voto libre de los ciudadanos diputados el que determine el ingreso de los diputados a esta Cámara, por estas dos razones me intereso intensísimamente en este asunto, como dentro de un rato lo veréis, por la exposición clara y metódica que pretendo hacer en esta tribuna.
La credencial que porta el ciudadano Guerrero no es más que el fruto de mil argucias, de mil astucias, de mil circunstancias contrarias absolutamente a los principios democráticos sostenidos inicialmente por la Revolución en México y que la Revolución continúa sosteniendo y continuará sosteniendo, cueste lo que cueste. Fue para mí una verdadera sorpresa, como dije hace un momento, encontrar este dictamen emitido a favor del ciudadano Guerrero, porque en una conferencia que tuvimos el ciudadano Cano, el diputado Huerta, el diputado Reyes y yo, al señor Cano le demostramos patentemente que la Comisión había incurrido en gravísimos defectos aritméticos, errores aritméticos en la computación de los votos, que ameritaban la rectificación del dictamen, y el señor Cano, que siento no esté presente para que pueda atestiguar lo que estoy diciendo en estos momentos, me ha dicho en la Sala de Comisiones que reformaría el dictamen en el sentido de las aclaraciones que el señor diputado Huerta y yo hicimos. Tan es así, que yo era portador de una copia del mismo dictamen que se acaba de presentar, y el señor diputado Cano me dijo que tuviera la bondad de entregarle esa copia, porque ya no había razón de que estuviera en mi poder, en virtud de que se iba a reformar el dictamen. Y es verdaderamente una sorpresa, cuyo fondo u origen no pudo interpretar, la que experimenté en estos momentos, al ver el mismo documento que hace ocho días estaba formulado y que se formuló, hay que tener esto en cuenta, después de que el señor García Vigil dejó de pertenecer a la tercera Sección de la primera Comisión Revisora de Credenciales. Hecha la aclaración anterior, voy a permitirme manifestar a ustedes, como anteriormente dije, de la manera más clara y en la forma más metódica que pueda, por qué el señor Guerrero está incapacitado legalmente a ingresar a la Cámara de Diputados y por qué el ciudadano Guerrero, aún estando incapacitado, no podría entrar, en virtud de que el ciudadano Guerrero no obtuvo la mayoría de sufragios.
En el cómputo hecho por la Junta Computadora reunida en Tuxtepec, se obtuvo el siguiente resultado: Para la fórmula Eduardo Guerrero - Juan Antonio Orozco, 1,904 votos; Carlos R. Montiel, 1,791; Marcos Juárez, 676; Diego Pacheco, 1 voto.
En este cómputo hecho por la Junta Computadora de Tuxtepec, hay una diferencia a favor de la fórmula Guerrero - Juan Antonio Orozco, de 113 votos sobre la fórmula Montiel - Villar. La razón de orden legal por lo que se refiere a la incapacidad en que se encuentra el ciudadano Guerrero para ser diputado, es la siguiente: Previene el artículo 55 de la Constitución, en su fracción III, que para ser diputado se necesita ser originario del Estado o Territorio en que se haga la elección, o vecino de él, con residencia efectiva de más de seis meses anteriores a la fecha de ella. "La vecindad -dice el artículo - no se pierde por ausencia en el desempeño de cargos públicos de elección popular."
Este artículo de la Constitución está corroborado por la fracción II del artículo 41 de la Ley Electoral, que dice exactamente lo mismo que dice el artículo constitucional, con la diferencia de que es más explícita la Ley Electoral, al exigir que la residencia o la vecindad sea de seis meses inmediatamente anteriores al día de la elección. Según constancias que obran en el expediente electoral que tuvo en sus manos la Comisión, el ciudadano Guerrero nació en la ciudad de Campeche el día 25 de julio de 1868. ¿Me permite el señor Guerrero que lo interpele?
El C. Guerrero: ¡Sí, señor!
El C. Vasconcelos: ¿Es cierto que nació usted en la ciudad de Campeche el 25 de julio de 1868?
El C. Guerrero: ¡Sí, Señor! Es cierto que nací en la ciudad de Campeche; pero tengo 22 años de residir en el Estado de Oaxaca.
El C. Vasconcelos: Muy bien, señor. El señor Guerrero, pues, no es originario del Estado de Oaxaca; para poder ser diputado el señor Guerrero, necesitaba haber tenido una residencia efectiva, como lo indica la Constitución, de seis meses inmediatamente anteriores al día de la elección.¿Me permite otra interpelación el señor licenciado Guerrero? (El C. Guerrero sale del salón.) Desde luego se ve que ésta es una manera de evitar la precisión que tenía yo de interpelar al C. Guerrero. (Voces: ¡Aah! ¡Aah!) Sabe el C. Guerrero que tendrá que confesar que no es originario del Estado de Oaxaca y que no ha tenido la residencia; que no es originario..... (Voces: ¡Ya lo dijo!) Pero mi segunda interpelación se refería a la residencia efectiva que él hubiese tenido en el Estado de Oaxaca por seis meses anteriores al día de la elección; él no ha querido confesarlo, porque sabe que la confesión hace prueba plena y porque, seguramente, su honorabilidad no le permite mentir ante esta honorable Asamblea. Dada la
ausencia del señor licenciado Guerrero, yo me permitiré probar en otra forma... (Voces: ¡Ahí está ya!) El señor licenciado Guerrero se separó del distrito de Tuxtepec, del Estado de Oaxaca, el día 28 de marzo de 1918 y fijó su residencia en el puerto de Veracruz. (Murmullos. Campanilla.)
El C. presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados se sirvan guardar orden y escuchar al orador.
El C. Vasconcelos, continuando: Continúo, con la venia de la Asamblea. Como dije hace un momento, el señor licenciado Guerrero se separó del distrito de Tuxtepec, del Estado de Oaxaca, el día 28 de marzo de 1918, y fue a fijar su residencia a la ciudad de Veracruz. Permaneció durante algún tiempo en Veracruz y regresó a Tuxtepec en los primeros días del mes de junio de año en curso. Lo que acabo de decir está comprobado por una información testimonial, que pueden pasar a ver los diputados que tengan interés especial en rectificar mi aserto. En consecuencia, señores diputados, demostrado como está, que el ciudadano Guerrero no es originario del Estado de Oaxaca y que no tuvo la residencia efectiva que la Constitución exige, de los seis meses anteriores al día de la elección en el Estado de Oaxaca, la elección, o los votos que se hubiesen emitido en favor del ciudadano Guerrero son nulos. La interpretación del artículo constitucional es ya materia explorada en Derecho. Voy a permitirme hacer una interpelación al ciudadano Aurelio Manrique, a quien consta que la XXVII Legislatura, que se honró por su apego al texto constitucional y a la debida interpretación de los artículos constitucionales, dio ingreso en su seno al señor Manrique en contra del señor Méndez, porque el señor Méndez no tenía el requisito de residencia en el Estado de San Luis Potosí, no siendo oriundo de él; y, además, otro caso verdaderamente notable que hay en la historia de la XXVII Legislatura, que honra a esa Legislatura, hecho en el cual intervino el señor licenciado Martínez de Escobar y que consistió en que la credencial del señor doctor Luis G. Cervantes fue desechada porque le faltaba el requisito de residencia, a pesar de que en esta misma Asamblea, en este mismo lugar y en la Asamblea correspondiente de la XXVII Legislatura, se dijo que el señor doctor Cervantes era uno de los revolucionarios de más limpios antecedentes; a pesar de que el señor Manrique y el señor Siurob pidieron que, al salir del salón el señor doctor Cervantes, se le tributara una ovación, porque era un revolucionario que, por sus antecedentes, merecía estar en la Cámara; pero que la ley dura, es dura ley, y en esa virtud y dado el texto expreso de la Constitución, el señor Cervantes no podía permanecer en la Cámara. Ruego al señor Manrique se sirva indicarme si recuerda estos dos hechos a que acabo de aludir.
El C. Manrique: Pido la palabra para contestar.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Recuerdo perfectamente los hechos a que se refiere nuestro compañero Eduardo Vasconcelos. ¡Cómo no he de recordarlos, si uno se refiere a la discusión de mi propia elección! Se trataba de la credencial del presunto diputado Mario Méndez. No solamente para sacar avante la candidatura de Mario Méndez habían las autoridades políticas y militares de San Luis Potosí, desplegado una presión inaudita y cometido atropellos encarcelándome a mí como candidato contrincante, candidato independiente, el día mismo de la elección; no sólo había sucedido esto, sino que, además, quedó plena y palmariamente demostrado en el curso de la discusión, que el presunto diputado Mario Méndez ni era originario de San Luis, puesto que era Tamaulipeco, originario de la población de Matamoros, ni siquiera había residido en la ciudad de San Luis antes de la elección; había salido de San Luis Potosí desde 1912 para no volver a aquella ciudad. Como quiera que el precepto constitucional es expreso y terminante, sin ser siquiera materia de interpretación, puesto que exige vecindad con residencia efectiva, es la palabra, "residencia efectiva de seis meses inmediatamente anteriores a la elección", el ciudadano Mario Méndez fue eliminado de esta Cámara por 152 votos contra 8, que fueron de los ciudadanos O'Farril, Cravioto, Céspedes y cinco más. El otro caso a que se ha referido nuestro compañero Vasconcelos es el del doctor Luis G. Cervantes, que era presunto diputado por el 4o. distrito de Coahuila, es decir, por el distrito de Monclova, que aquí representa esta vez nuestro compañero don Fidel Ramírez M. Pues bien; el doctor Luis G. Cervantes, no obstante que traía cerca de ocho mil votos, si no me equivoco, seis o siete mil votos, fue eliminado, por estar plenamente demostrado que no tenía el requisito de vecindad con residencia efectiva de seis meses. El doctor Cervantes había desempeñado en el extranjero algunas comisiones del extinto Primer Jefe, don Venustiano Carranza, y el señor doctor Cervantes carecía, en consecuencia, del requisito constitucional. Fue, pues, eliminado, penetrando en su lugar el ciudadano profesor Aureliano Esquivel. Es lo que puedo contestar al ciudadano Vasconcelos, y de esto resulta perfectamente establecido que la XXVII Legislatura se apegó estrictamente al texto constitucional, por lo que se refiere a la residencia efectiva de los seis meses.
El C. Vasconcelos, continuando: Hice la interpelación anterior al señor diputado Manrique, precisamente para evitar discusiones inútiles sobre la interpretación que debe dársele al texto constitucional. En consecuencia de lo expuesto, el ciudadano Guerrero está incapacitado constitucionalmente para ingresar a la Cámara de Diputados. (Murmullos. Siseos.) Yo, que todavía tengo fe, porque soy demasiado joven y poco imbuído en estas cuestiones políticas, en que las asambleas saben proceder con buena fe, expongo estos argumentos, aún cuando ellos se sometan a los siseos de las multitudes. Yo no tengo por qué venir a solicitar los aplausos de las multitudes, ni por qué temer los siseos de ellas; simplemente cumplo con un deber de mi regionalismo, cumplo con un deber como oaxaqueña al venir a indicaros que no aprobéis nunca una credencial que se encuentra dañada y, mucho menos, que admitáis en esta Cámara a un individuo que está incapacitado por la Constitución para entrar a ella. Respetuoso de la Constitución, yo, que supe jurar defenderla desde que fui alumno de Derecho Constitucional, y que sigo jurándolo, tengo fe en
que vosotros estaréis al lado mío en el momento en que se trate de no admitir al ciudadano Guerrero, porque no tiene el requisito constitucional. (Aplausos.)
La segunda parte de mi disertación contraria al dictamen, es ésta: El ciudadano Guerrero, en copias de diligencias que corren agregadas al expediente que tuvo en sus manos la tercera Sección de la primera Comisión Revisora de Credenciales, aparece como presunto responsable del robo de expedientes electorales en los que la votación favoreció unánimemente a la fórmula Montiel - Villar. Como sería muy largo que todas estas copias de la causa iniciada en el Juzgado de Primera Instancia de Tuxtepec, en auxilio de la justicia federal, se leyeran ante vosotros, voy a deciros en síntesis en qué consisten. Apareció en la Junta Computadora reunida en Tuxtepec, que los expedientes de Jalapa de Díaz, pueblo de ese distrito electoral, no llegaban, y el señor Montiel, que tuvo noticias de que esos expedientes habían sido robados, lo denunció a la Junta Computadora y lo denunció al juez de Primera Instancia de Tuxtepec; el juez de Primera Instancia de Tuxtepec, en auxilio de la justicia federal, inició una averiguación; de esa averiguación se vino en conocimiento de que los expedientes de Jalapa de Díaz habían sido traídos a la ciudad de Tuxtepec por un indígena llamado Juan Jiménez; que este indígena, Juan Jiménez, había sido sobornado, y no sólo sobornado, había sido secuestrado y en el secuestro se le había despojado del expediente electoral, que arrojaba una votación favorable al ciudadano Montiel. Como era natural, desde luego se dictó orden de detención en contra del indígena Jiménez, y el indígena Jiménez, según consta en las copias de las diligencias practicadas en el Juzgado de Primera Instancia, declaró esto: Que encontrándose en una tienda de la localidad, había sido llamado por varios individuos; que esos individuos se lo llevaron hasta una casa; que en esa casa se presentó un anciano en pechos de camisa, dice textualmente, y con tirantes y que ese anciano le ofreció, le dio una botella de aguardiente y un peso - un peso, fijaos bien -, para que le entregara el expediente electoral de que era portador; el indígena le entregó el expediente electoral, pero como después de habérselo entregado, todavía temeroso de las consecuencias probables de aquel hecho, el indígena comenzó a protestar, y entonces le quitaron el peso y lo encerraron.
Hay esta circunstancia que determinó claramente a los ojos del juez de Primera Instancia de Tuxtepec y que lo determinará ante la conciencia vuestra, que el ciudadano Guerrero está inmiscuído directamente en estos hechos: En los momentos en que el indígena Juan Jiménez rendía su declaración en el Juzgado de Primera Instancia de Tuxtepec, se presentó el señor licenciado Guerrero y el indígena inmediatamente participó al juez que el individuo en pechos de camisa y con tirantes que le había dado el peso y después se lo había quitado, que le dio la botella de aguardiente y después le quito los expedientes, era el señor que acababa de entrar, y ese señor, según consta en la diligencia que voy a tener el gusto de leer, fue el señor licenciado Guerrero. Miren ustedes esta pintoresca declaración del indígena Juan Jiménez, que no sabe hablar español y que necesitó de traductor para rendirla. Dice así:
"Que le dieron una botella de aguardiente y unas tortillas, ofreciéndole darle ropa y otras cosas, todo a condición de que se quedara quieto en aquella casa y que al día siguiente volvería a su pueblo; pero como no aceptara porque entonces sospechó que era malo lo que con él estaban haciendo, se reveló, dijo que saldría; entonces aquellos tres individuos lo amenazaron con que iban a matarlo, y lo dejaron encerrado: Permaneció en ese encierro desde como a la una en que entró, hasta como a las seis en que logró salir, escalando la pared y techo de dicha casa: Que él no pidió los paquetes de que se trata al dependiente de don Pedro, y tampoco le dijo a éste que se los entregara para traérselos a don Sotero Carrera."
Miren ustedes la diligencia de reconocimiento de la casa en que fue secuestrado este individuo Juan Jiménez, portador de los expedientes electorales y en la que se efectuó el robo de los mismos expedientes. Dice al margen:
"Reconocimiento de la casa en que dice Juan Jiménez que fue secuestrado. En seguida procedió el subscripto juez y su secretario a reconocer la casa en que dice el detenido Juan Jiménez haber sido encerrado. Asistieron a esta diligencia el comandante de la Policía de esta cabecera, señor Julio Chávez, y el policía Joaquín García, sirviendo éste como intérprete del detenido Juan Jiménez, quien sirviendo de guía, condujo al personal del Juzgado a una casa de esta población, certificándose que esa casa es en la que habita común y ordinariamente el señor licenciado Eduardo Guerrero."
Esta otra declaración es interesantísima, porque nada menos que es una confrontación, aunque fuera de la ley, de la personalidad del señor licenciado Guerrero como presunto responsable del delito de robo de expedientes electorales en los que la votación era favorable al señor Montiel. Está declarando el ciudadano Juan Jiménez; dice de ellos:
"Que uno de esos individuos hablaron al deponente que se hallaba en la calle cerca de la casa, y que le dijeron que se viniera con ellos a entregar esos paquetes, los que le entregaron, y como creyó que eran empleados enviados por Benjamín, no tuvo inconveniente en obedecerlo y se vino con ellos: que esos individuos lo llevaron a una casa que puede señalar y ya en ella, le volvieron a quitar los paquetes referidos, estando en esta operación un señor de tirantes, medio viejo, que no sabe cómo se llama (habiéndose presentado en el curso de esta aclaración el licenciado Guerrero, el declarante manifestó, ser el mismo individuo de tirantes a que se ha referido y quien le quitó los paquetes de que se trata en la casa donde lo encerraron.)"
El C. Guerrero Eduardo, interrumpiendo: ¿Por qué no me aprehendieron?
El C. Vasconcelos: Juan Jiménez está preso.
El C. Guerrero: ¿Y por qué a mí no me aprehendieron?
El C. Vasconcelos: A eso voy. Me ha sido muy agradable esta indicación del señor Guerrero, porque precisamente voy a demostrar que no lo aprehendieron porque el señor licenciado Guerrero se fue a meter a un cuartel, según constancias que obran en esta causa, vino escoltado a su casa, y otras
cosas que en seguida os indicaré y que son la determinante clara de que el señor licenciado Guerrero no ha tenido escrúpulos al proceder en la forma en que no procedería ningún hombre de honor.
El C. Gómez Cosme D.: Es cierto.
El C. Vasconcelos, continuando: Miren ustedes la historia de por qué no fue aprehendido el señor licenciado Guerrero. Esta es una copia del oficio 575, que dice: Al centro: "Al ciudadano presidente municipal", como autoridad que iba a ejecutar la orden dada por el juez. Dice:
"Presente.
"Este Juzgado, en acuerdo de esta fecha y en auxilio de la justicia federal, decretó la aprehensión de los ciudadanos licenciado Eduardo Guerrero y Juan Jiménez, como presuntos responsables del delito de robo de documentos electorales. Me honro comunicarlo a usted suplicándole se sirva proceder u ordenar se proceda a tales aprehensiones, poniendo a los detenidos en la cárcel de esta cabecera a disposición de este Juzgado. Le reitero mi atenta consideración. Sufragio Efectivo. No Reelección. -Tuxtepec, 7 de agosto de 1920.- El juez de Primera Instancia, auxiliar del de Distrito, M. E. Sánchez." - Rúbrica.
Aquí tienen ustedes la contestación del comandante de Policía, de que no aprehendió al señor Guerrero. Dice así:
"Al ciudadano juez Mixto de la 1a. Instancia.- Presente.
"El ciudadano comandante de la Policía, en parte que rinde hoy a esta Presidencia Municipal, dice lo que sigue: "Al ciudadano presidente municipal.- Presente. - Tan luego recibí la orden que usted se sirvió transmitirme para que procediera a la aprehensión del licenciado Eduardo Guerrero y Juan Jiménez, no fue posible lograr la captura de Guerrero por haberse refugiado en el cuartel del general Cándido Morales y de ahí salió escoltado con rumbo a su habitación tomando las providencias de trasladarse al Hule. Sólo quedó lograda la aprehensión de Juan Jiménez, quien está a disposición de usted en la cárcel pública."
Esto es natural; el hilo se rompe por lo más delgado.
"Lo que hago del conocimiento de usted en cumplimiento de mi deber..." etcétera.
Si esto no fuera bastante para inducirnos a presumir moralmente que el responsable del extravío o del robo de esos expedientes es el señor licenciado Guerrero, voy a mostraros una maniobra del mismo señor licenciado Guerrero para desorientar a la Cámara y que por fortuna tuvo su debida rectificación esta mañana. El señor licenciado Guerrero, que debe ser muy buen amigo del presidente municipal de Tuxtepec, quiso desorientar a la Comisión y, por consiguiente, desorientar a la Cámara y se valió de este procedimiento: El presidente municipal de Tuxtepec dirigió una comunicación a la Comisión, transcribiéndole un oficio del juez de Primera Instancia de Tuxtepec, en el que se dice que el juez del Distrito de Tehuantepec había revocado la orden de aprehensión dictada en contra de Guerrero. Miren ustedes el oficio dirigido por el ciudadano Antonio Jiménez; dice:
Un timbre de cincuenta centavos, cancelado con un sello que dice: "Municipio Libre de Tuxtepec. - Oaxaca."
"Antonio C. Jiménez, presidente municipal de esta cabecera, y secretario con quien actúa, certifican:
"Que el propio Juzgado de Primera Instancia de este distrito judicial y en nota número 727, dice a esta Presidencia lo que sigue: "Asunto: Se le comunica que queda sin efecto la aprehensión dictada contra el licenciado Eduardo Guerrero. - Al ciudadano presidente municipal.- Presente.- Por resolución del ciudadano juez de Distrito en el Istmo de Tehuantepec, queda sin efecto la orden de aprehensión que este Juzgado libró contra el licenciado Eduardo Guerrero. - Lo que comunico a usted para su conocimiento y efectos consiguientes.- Sufragio Efectivo. No Reelección.- Tuxtepec, septiembre 14 de 1920.- El juez de Primera Instancia, Heliodoro Pérez."- Rúbrica.
"Y a pedimento del interesado, se le extiende la presente, a los 23 días del mes de septiembre de 1920.- Antonio C. Jiménez.- B. Sánchez, secretario."
Como a nosotros nos interesaba saber por qué se había revocado esa orden de aprehensión, nos dirigimos al juez de Distrito de Tehuantepec con el fin de preguntarle qué motivos o qué había motivado el auto en virtud del cual había revocado la orden de aprehensión, y él se dirigió al secretario de la Cámara en esta forma, telegrama que se recibió esta mañana:
"Refiriéndome a su atento mensaje de hoy, por el cual me pide lo informe, para que lo haga del conocimiento de esa H. Cámara, cuáles son los motivos que tuvo este Juzgado para declarar sin efecto la orden de aprehensión contra el C. licenciado Eduardo Guerrero, acusado por presunciones de robo de documentos electorales en Tuxtepec, manifiéstole que sorpréndeme pregunta que me hace esa H. Cámara, pues este Juzgado no ha hecho declaración alguna sobre la orden de aprehensión que libró el juez de Primera Instancia de Tuxtepec, en contra del licenciado Eduardo Guerrero por motivos indicados; además, oficio 2,966, de 20 del corriente, que está en Juzgado, dirigió a esa H. Cámara, lleva imbíbita la existencia de la orden a que refiérese, puesto que continúan trámites del proceso respectivo. Si alguien ha puesto a esa H. Cámara algún mensaje en sentido contrario, sírvase remitírmelo para abrir la averiguación correspondiente.- Atentamente, el juez de Distrito, J. María Ramírez Arvizu."
Ya ven ustedes, señores, con una claridad meridiana, que el señor licenciado Guerrero quiso sorprender a la Comisión y sorprender a la Asamblea, haciéndole creer que la orden de aprehensión dictada en su contra, había sido revocada, seguramente en virtud de que se habían desvanecido los datos que sirvieron para fundarla, y eso no es cierto. El presidente municipal de Tuxtepec, cómplice del ciudadano Guerrero, ha enviado esta comunicación falsa de toda falsedad, supuesto que está rectificada por el telegrama que hoy se recibió del juez de Distrito. Recordaréis que en un principio os dije que la diferencia establecida por la Junta Computadora de Tuxtepec, entre los votos obtenidos por el licenciado Guerrero y por el ciudadano Montiel,
era de 113 votos, 113 votos más Guerrero que Montiel. Ya habéis visto que el expediente de Jalapa de Díaz fue robado y que hay muy fuertes presunciones de que el autor material o intelectual de ese robo haya sido el señor licenciado Guerrero. Ahora os voy a indicar que en el expediente existe una copia certificada del acta de escrutinio de la casilla instalada en Jalapa de Díaz, que arroja una votación de 524 votos a favor de la fórmula Montiel; Montiel no necesitaba más que 113 votos para igualar a Guerrero; en esta casilla, cuyos documentos fueron robados, ha obtenido 504 votos; luego el triunfo, numéricamente, es de Montiel. Si los datos dados anteriormente no fuesen bastantes para definir la fisonomía moral del ciudadano Guerrero y para establecer firmemente la presunción de que el ciudadano Guerrero es el autor de la substracción de esos expedientes electorales con los que hubiese ganado el Ciudadano Montiel, voy a indícaros nada más otro de los procedimientos seguidos por el ciudadano Guerrero para obtener su elección, con el fin de que os forméis esta idea, la misma que me he formado: que el ciudadano Guerrero no ha mirado diques, no ha encontrado barreras con el fin de llegar a obtener la credencial con la que se ha venido a ostentar indebidamente en esta Cámara. El ciudadano Guerrero envió a la Junta Computadora de Tuxtepec; tres expedientes electorales del pueblo de Acatlán de Pérez Figueroa, que le daban una votación de 906 votos por 52 del ciudadano Montiel y por 40 del ciudadano Juárez. Mirad si no es curioso que Acatlán de Pérez Figueroa, que tiene 745 habitantes, de los cuales 389 son hombres y 356 son mujeres, dé una votación de mil y pico votos. (Risas.) Fijaos perfectamente bien en esto: Acatlán de Pérez Figueroa, como dije hace un momento, tiene 389 hombres; naturalmente, entre esos hombres hay muchos menores de edad y muchos incapacitados para votar; tiene 356 mujeres, es decir, en su totalidad, 745 habitantes, y dio una votación de mil y pico de votos en las últimas elecciones. Esto es un absurdo. Pero si no bastasen simplemente estos datos estadísticos comparados con los resultados de la votación, yo os voy a demostrar a dónde ha llegado la mayor audacia del ciudadano Guerrero. En los expedientes de Acatlán de Pérez Figueroa se encuentran estas irregularidades, que puedo comprobar inmediatamente si la Asamblea lo quiere: El expediente correspondiente a la 1a. sección tiene en su acta de instalación la firma del presidente X, del secretario X, y del escrutador X, y las otras tres firmas no concuerdan con las firmas de los escrutadores y del secretario, del acta de clausura. Eso por lo que se refiere a la 1a. sección. En la 2a. sección, el instalador figura como segundo secretario, y las firmas de los miembros de esa Mesa corresponden a la 2a. casilla, son las mismas firmas de los miembros que instalaron la 3a. casilla. ¿Qué cosa quiere decir esto, señores diputados? Quiere decir sencillamente que los expedientes de Acatlán de Pérez Figueroa se dirigieron a la casa del señor licenciado Guerrero, o de cualquiera de sus partidarios, y allí se confeccionaron, y que el señor licenciado Guerrero, quizá por su edad, no tuvo el cuidado de que esos expedientes se fraguaran siquiera con visos que pudieran hacerlos aceptables a esta honorable Asamblea. Yo indiqué esto al señor Cano - y siento que no esté presente -, y él me prometió que, en vista de las rectificaciones que había yo hecho a los datos obtenidos de esas casillas, modificaría su dictamen; pero yo no sé que influencia pesa aquí sobre algunos miembros de la Asamblea y sobre los miembros de las comisiones; yo no sé si la justicia va a triunfar definitivamente entre nosotros, o no; yo os digo y os confieso claramente que he venido a trabajar como un hombre honrado por los intereses que he creído que son defendibles, pero me encuentro con hombres de caras adustas y con hombres que no tratan de decir las cosas con la claridad y con la firmeza con que debemos decirlas los hombres honrados. (Aplausos.) Yo siento, señores, que en este debate haya tenido que contender con un anciano. Para mí los ancianos son siempre respetables, porque, acaso, haya llegado hasta mí una tradición de escuela griega: Los ancianos son dignos de todo género de respeto. Pero yo no sé si cuando un anciano se exhibe como defraudador del voto público, como ladrón de expedientes electorales, (Siseos.) cuando un anciano se exhibe como componedor de expedientes electorales en su casa, debe uno tenerle el mismo respeto. Lo siento, porque lo mismo con un joven que con un viejo, hubiera dicho las mismas claridades que he dicho en esta tribuna. Estoy perfectamente convencido de la justicia que me asiste. Siento, por lo que se refiere al expediente de Acatlán de Pérez Figueroa, que no se encuentre aquí el ciudadano Cano para interpelarlo, porque así me evitaría la molestia que daría a la Asamblea enseñando esos paquetes electorales, que son una vergüenza no sólo para el licenciado Guerrero que los fraguó, sino para nosotros que los hemos visto, porque nosotros tenemos la creencia de que los hombres deben ser honrados, firmes en sus procedimientos, y es una vergüenza para la dignidad humana encontrar hombres que por caminos torcidos quieran llegar a ocupar una curul en esta Cámara. (Aplausos.) En nombre de la democracia incipiente de mi Estado de Oaxaca, que se vería pervertida en sus orígenes, en nombre del puro nombre de liberales que hemos tenido los oaxaqueños y de la honradez con que nos hemos venido a exhibir muchos aquí, yo os pido que déis un voto reprobatorio al dictamen, teniendo en cuenta, revolucionarios de buena cepa, que hemos hecho un llamado al pueblo mexicano con el grito estentóreo de la Revolución, la Revolución reivindicadora de errores democráticos, más que de otra cosa, en sus orígenes; le hemos dicho al pueblo: Ven aquí, las urnas electorales están abiertas para los votantes, y él ha venido solícito, acudiendo a nuestro llamado. Antes el pueblo decía: No voy a las urnas porque el gran elector, Porfirio Díaz, lo hace todo. Que no tengamos hoy que rectificar la buena voluntad con que los hombres se prestan a ocurrir al ejercicio electoral, sabiendo que ha dejado de existir Porfirio Díaz, pero que en lugar de él está una Cámara caprichosa que protege el crimen y que no hace justicia a la libertad electoral! (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el presunto diputado ciudadano Eduardo Guerrero. (Voces: ¡Huy!)
El C. Guerrero: Honorable Asamblea: No soy
yo el anciano que supone el señor Vasconcelos, por que tengo el corazón bien puesto y lo tengo joven: Soy revolucionario más que él. El señor Vasconcelos quizá no ha entrado aquí a esta Cámara con la legalidad con que yo puedo hacerlo; el señor Vasconcelos en el Estado de Oaxaca, en 1912, encabezó una manifestación porfirista y felicista cuando se celebró el 2 de abril; lo mismo hizo también cuando la muerte del señor Madero, en compañía del señor Esperón; de allí se fue cuando entraron las fuerzas constitucionalistas, y fue el ciudadano Vasconcelos a refugiarse a la Baja California con el general Mezta. (Voces: ¡Pruebas!) Usted ha tomado al acaso los documentos que a usted le convinieron mejor, para poder atacarme. (Voces: ¡No se oye!) He aquí el certificado de la municipalidad respectiva, y otros documentos que suplico a la Secretaría se sirva dar lectura.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"El ciudadano Casto Paz, alcalde 1o. constitucional, en ejercicio de sus funciones.
"Certifica: Que el ciudadano licenciado Eduardo Guerrero, es vecino de esta cabecera con domicilio conocido y en donde tiene ubicado sus bienes raíces.
"Y a solicitud de parte interesada se extiende el presente, previo pago del impuesto en la Recaudación de Contribuciones de esta localidad.- Tuxtepec, Oax., septiembre 1o. de 1920.- El alcalde 1o. suplente, Casto Paz.- Ignacio Fontanes, secretario. - Los timbres de ley".
Telegrama procedente de Tuxtepec, Oaxaca, el 6 de septiembre de 1920.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- San Francisco número 1.
"El ciudadano presidente municipal de esta cabecera certifica que el señor Eduardo Guerrero, los bienes raíces que posee, se encuentran ubicados en esta municipalidad y la familia de éste radica aquí hace mucho tiempo y, a petición del interesado y para los usos que le convengan, extiendo el presente a 6 de septiembre de 1920.
"El presidente municipal interino, Antonio C. Jiménez.- Nota: Con timbre de ley".
"México, agosto 20 de 1920.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- Hotel Buenos Aires.- Presente.
"Estimado amigo:
"Hago constar que hace más de seis meses o mejor dicho veinte años, es usted vecino de Tuxtepec, en donde tiene establecido su despacho de abogado y habita con usted su familia en la casa número 30, Avenida Independencia y que tiene allí todos sus intereses.
"Lo afirmo así por conocimiento personal que tengo a los hechos. De usted afectísimo atento y seguro servidor, general Adolfo Palma".
"México, agosto 21 de 1920.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- Presente.
"Estimado amigo:
"Me es satisfactorio hacer constar por la presente, que es usted mi apoderado general en el distrito de Tuxtepec, en donde regentea mis negocios, y que hace más de seis meses que usted ha permanecido allí, con su familia, viviendo en la casa número 30 de la Avenida de la Independencia. Y me consta por vivir yo también en esa población en la misma Avenida numerada.
"De usted afectísimo atento y S.S.- E. Hernández."
"México, agosto 20 de 1920.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- Hotel Buenos Aires.- Presente.
"Muy señor nuestro:
"A pregunta especial que usted nos hizo, le manifestamos que desde hace más de seis meses usted regentea en el distrito de Tuxtepec, Estado de Oaxaca, nuestros asuntos relativos a reclamaciones que hemos tenido que hacer por las compras de ganado a que estamos dedicados y actualmente tenemos bajo su patrocinio la pérdida de un ganado de la Esmalta, cuya reclamación le fue encomendada desde hace varios meses.
"De usted afectísimos atentos y SS.- M. Fernández y compañía."
"México, noviembre 1o. de 1920.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- Presente.
"Muy señor mío:
"A la carta de usted fecha de hoy en que se sirve pedirme certifique yo si es cierto que usted es vecino de Tuxtepec, desde hace mucho tiempo, y sobre todo, si ha residido en esa población en los últimos seis meses anteriores a la fecha en que se celebraron las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, debo de manifestarle que son ciertos los hechos y que me consta por ser vecino de esa población y siempre ha vivido usted allí, ejerciendo su profesión de abogado.
"Si desea usted mayor ampliación a esta carta pudiera dársela cuando guste.
"Su atento y S. S. - Desiderio Reyes."
El C. Guerrero: Esta es una carta que me dirigen de Veracruz a Tuxtepec, encargándome de un concurso.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Veracruz, octubre 19 de 1919.
"Señor licenciado Eduardo Guerrero.- Tuxtepec, Oaxaca.
"Muy señor nuestro y amigo:
"Nos referimos a la entrevista que anoche tuvimos, en vista de nuestro memorándum al efecto.
"El asunto para el cual hemos solicitado su intervención, es el crédito que tenemos a cargo de la firma "Antonio y Teófilo Yanjo", de la plaza de Tuxtepec, en la que ha residido usted tanto tiempo y a quienes, por lo tanto, debe de conocer personalmente."
A la cabeza de esta carta hay un membrete que dice: "La Independencia." Almacenes de ropa al por mayor.- Veracruz.- Juan Benito y Hermano."
El C. Guerrero, continuando: Pues ya ven ustedes, señores diputados, que con esto está demostrado que yo soy vecino de Tuxtepec y que he residido en la población de Tuxtepec todo el tiempo que la ley requiere para que yo pueda ser electo diputado Veintidós años llevo de residir allí; veintidós años en que he gastado allí mis energías; que he procurado crear mis intereses y que he estado siempre dispuesto a trabajar con honradez absoluta.
Las elecciones del 10 distrito electoral de Oaxaca pasaron enteramente en un orden completo; toda la Junta Computadora que se reunió en el lugar
designado por el presidente municipal - la Escuela de Niños -, estuvo compuesta de todos los presidentes de casillas; se hizo la computación de votos y dio este resultado: 1,904 para mí y 1,791 para mi contrincante, señor Montiel; pero al venir a la Junta Revisora de Credenciales, de aquí tuvieron que descontarse al señor Montiel algunos votos: "Hechas las substracciones correspondientes, le quedan a la fórmula Guerrero - Orozco 1,555 votos; a la Montiel - Villar 971, y a la Juárez Carrillo 584 votos."
De suerte que la elección ha sido ganada por mí. Los expedientes de Jalapa de Díaz a que se ha referido y sobre los que ha hecho hincapié el señor licenciado Vasconcelos, están firmados; que la Secretaría dé fe si es cierto esto y si están certificados el primero de agosto de 1920 por el presidente municipal, es decir, el mismo día antes de que se perdieran los expedientes.
El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría da fe de que, efectivamente, en la fecha señalada fue levantada el acta que tiene a la vista y que en la misma fecha, primero de agosto, fue certificada por el presidente municipal Miguel Merodio, y que en el margen consta el sello del Ayuntamiento.
- El C. Guerrero: Aquí está también el chanchullo que hizo el señor Montiel para que pudieran venir estos documentos, y aquí también la Secretaría puede dar fe de que el secretario, que certifica la firma del presidente de la casilla municipal, es B. L. Castillo, secretario de Jalapa de Díaz. Tenga la bondad de dar lectura a esa carta, señor secretario.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Jalapa de Díaz, agosto 11 de 1920.
"Señor profesor Carlos R. Montiel.- Tuxtepec.
"Fino y estimado amigo: Me favoreció su grata de fecha 8 de los corrientes y bien enterado de ella, tengo el gusto de remitirle, con la presente, las copias certificadas que necesita usted para justificar su triunfo en los pasados comicios.
"Realmente es inaudito e incalificable el acto cometido por el señor Guerrero; eso se llama usar de armas prohibidas por la ley y el honor.
"Antes de salir de esa cabecera le ruego encarecidamente vea si es posible libertar al topilito que el Ayuntamiento proporcionó a los presidentes de casillas y que desgraciadamente, por su ignorancia, fue villanamente engañado y es ahora inocente víctima de un político sin escrúpulos que para llegar a ocupar un puesto, de que es indigno, le importa poco hundir en un calabozo a un paria infortunado. Como la familia de ese indito están en la miseria, les he ofrecido ayudarlos pecuniariamente mientras regresa su deudo. Por todo lo cual, urge que cuanto antes sea puesto en libertad; entendido de que si más tarde es necesaria su presencia en esa cabecera, lo haremos que vaya. En último caso, no olvide usted que se le nombre su defensor y su intérprete, por no saber ese muchacho el español.
"Por lo demás, estoy seguro de que, bien documentado como está usted, podrá fácilmente vencer a sus contrincantes, que, desde el momento en que infringen las leyes, están fuera de combate. Espero buenas noticias de usted cuando llegue a México.
"Más tarde, le dará a usted cuenta de los gastos erogados en Ixcatlán y aquí en este negocio.
"Por último vuelvo a recomendar a usted la libertad del muchacho Luis Jiménez. Sabe que estoy incondicionalmente a sus órdenes como su afectísimo amigo y S. S.- B. L. Castillo."
El C. Guerrero: El mismo secretario del Ayuntamiento de Jalapa de Díaz; la carta tiene fecha ocho y la certificación viene con la del primero de agosto. Ahora vamos a la de Soyaltepec. La de Soyaltepec no tiene acta de ninguna especie; no tiene más que esta sola carta que tendrá la bondad el señor secretario de darle lectura. Está firmada la carta de ese señor por el secretario del Ayuntamiento y suplente del señor Montiel.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Rancho Los Lirios, a 13 de agosto de 1920.
"Señor don Carlos R. Montiel.- Tuxtepec.
"Mi estimado amigo: Ayer me trajo Ángel Paredes la carta de usted, muy estimada, de fecha 8 del actual. Fuimos al pueblo con el objeto de si era posible mandar a usted en seguida los documentos que me pide, y nos encontramos con que los secretarios de la Mesa electoral andan por Tierra Blanca. Del expediente no quedó más que las copias de las actas, que para nada servirán a usted, ya que en la última no hicieron constar el resultado de la elección. Yo no puedo hacer más que dar las instrucciones más precisas a los componentes de la Mesa porque soy el secretario del Ayuntamiento; tenía mucho que hacer y había persona que me vigilara. Estuvo aquí una persona de Acatlán y me dijo: Que allá se llevó la elección Guerrero por que el general Panuncio Martínez trabajó en ese sentido con mucho interés y que no hubo más que unos doscientos electores del pueblo, y los demás, soldados de Panuncio. Aquí también vinieron tropas de Griego, con el mismo objeto, según me han dicho; pero el pueblo no aceptó más candidatura que la de usted. Así se explica que de quinientos y pico de electores, sólo 197 votaron; los demás tuvieron miedo. La lista de escrutinio que se fijó al público, amaneció el día 2 hecha pedazos. Los de Independencia vinieron a instalar aquí su casilla porque también por allá anduvo la trichina. Puede usted creer, amigo mío, que he sido un héroe, así como que el triunfo ha sido perfectamente legal, sin presión ni canalladas. El indio (y aquí una palabra mal sonante), presidente de la Mesa de aquí, me dijo: Que cuando iba llegando a Tuxtepec se encontró con un individuo que le preguntó qué llevaba, y como le contestara: Que las boletas de Soyaltepec, se lo llevó para la casa de Guerrero y ahí lo tuvieron detenido recogiéndole el paquete y que cuando pudo escaparse, fue a avisarle a usted. Tengamos la satisfacción de que nosotros no hemos necesitado de recurrir a esos medios pinacateros. Entiendo que Guerrero quedó fuera de combate, puesto que ha cometido un delito que amerita pena corporal y hay dictada una orden de aprehensión contra él.
"No se enfade usted por que no vayan las copias que me pide; alguna vez sabrá cuántos obstáculos he tenido que dominar y cuál ha sido mi obra. Lo que no hago, es porque no puedo hacerlo.
"Lo saluda muy afectuosamente su amigo y S. S. - Pedro Villar."
El C. Guerrero: Suplico a la Secretaría haga constar si están alteradas las cifras.
El C. secretario Valadez Ramírez: Efectivamente, parece que decía antes 147; está borrado el número 4 y pusieron con tinta un 9, de manera que dice 197.
El C. Guerrero: El ciudadano Villar es suplente del señor Montiel, secretario de este Ayuntamiento, y manda las actas certificadas por el presidente del Ayuntamiento. Se necesitan tres firmas y no hay más que dos. Por eso están descontados esos votos. Ahora, respecto a la orden de aprehensión en contra mía, y a todos los graves cargos que me hace el señor licenciado Vasconcelos, de que no soy hombre de honor y que estos expedientes los robé, debe tener en cuenta que el expediente está hecho en un solo día, el mismo día 7, por un juez lego, y que una vez que llegó el juez de Distrito, entonces revocaron esa orden y me la comunicaron de Tuxtepec a Salina Cruz.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Telegrama procedente de "Tuxtepec, Oaxaca, el 24 de septiembre de 1920.
"Licenciado Eduardo M. Guerrero.- Cámara de Diputados.
"Con fecha 14 actual recibióse orden revocación de la de aprehensión dictada contra usted, en causa por supuesto robo expedientes electorales, mandamiento procede juez de Distrito Salina Cruz; ya comunícase revocación orden, a autoridades ésta; dígolo para su conocimiento.- El juez Auxiliar del distrito, Heliodoro Pérez."
(Aplausos.)
El C. Guerrero: Ahora sólo me falta hacer....
El C. Gómez Cosme D., interrumpiendo: Para una aclaración, compañero.
El C. Guerrero, continuando: Después, señor. Cargos que tengo que hacer al señor Montiel: El señor Montiel fue acusado por el delito de pillaje en Tuxtepec, digo, aquí, ante la Suprema Corte de Justicia, por el teniente coronel Ramírez. El señor Montiel se prestó para ser el instrumento del licenciado Miguel Carballido y del licenciado Bolaños Cacho, para incautarse de la finca "El Porvenir", que vale algunos cientos de miles de pesos, y ahorita hay otra reclamación. He aquí las cartas.
Presidencia del
C. MANRIQUE AURELIO
El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Hotel y restaurant "Colón", de Cecilio Alegría.- Puerto México, Coatzacoalcos, enero 22 de 1918.
"Señor Luis Barbosa.- Tuxtepec.
"Estimado y fino amigo:
"La presente es con el objeto de felicitarlo por la exaltación a la Presidencia de ese querido pueblo, que tanto ha necesitado de hombres de progreso para su engrandecimiento, y nada menos que así mostrar a sus habitantes los beneficios de nuestra Revolución.
"Le participo que tengo acusados ante el Tribunal Superior de la Nación a los bandidos licenciado Carballido y al místico maestro de escuela hoy diputado, Carlos Montiel, por los robos que hicieron ambos en la época de Huerta en varias haciendas de ese rumbo, pues tengo noticias que fue a esa un abogado de México a practicar diligencias para la confirmación de mi acusación, y todavía me falta otro pollo, que después le diré.
"Hoy me tiene aquí a sus órdenes, con mi general Salvador Alvarado, para lo que se le ofrezca.- De usted, como siempre, su afectísimo amigo y S. S., J. Ramírez."
"Durante el Gobierno de Bolaños Cacho y Huerta, fue juez de Primera Instancia y después jefe político, en substitución de Bolaños Cacho."
Estos datos se refieren al señor Montiel.
"Con pretexto de la intervención americana, simulada por Huerta, impuso grandes contribuciones a todos los habitantes del distrito, a quienes por la fuerza los obligó a entregarle dinero, del que no dio cuenta.
"A todos los vecinos les quitó ganado, mandando la mitad de lo que recogió, al gobernador Miguel Bolaños Cacho, quedándose él con la otra mitad.
"Intervino en el robo y asalto de la hacienda de Santa Rosa, que es de la propiedad del americano mister Katiln; lo principal que se robaron de esta hacienda fue ganado y gran existencia de alcohol.
"Existe un proceso en contra de Carballido en Tuxtepec. Intervino, igualmente, en el asalto de la hacienda Vista Hermosa, del mismo distrito, habiendo puesto como interventor de esa finca, a uno de sus hermanos. Estuvo en la hacienda de El Porvenir que, igualmente, fue saqueada, y puso a su interventor a su amigo Carlos R. Montiel."
El C. Guerrero: Aquí está otra carta abierta, donde se le hacen varios cargos, entre otros, el de haber delatado a seis juchitecos, de los cuales cuatro fueron asesinados.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Carta abierta al C. Carlos Montiel, diputado al Congreso de la Unión.
"El pueblo creyó algo de sus hipócritas arengas y vio poco después defraudadas todas sus esperanzas; pero ahora que conoce bien su labor obstruccionista y sus intrigas clericales; que sabe que nada ha hecho en pro del adelantamiento de Tuxtepec, sino que sólo se ha limitado a disfrutar de sus dietas para vivir cómodamente, y que pertenece en la Cámara al Bloque mudo, que le dijera algún periódico de prestigio y de vergüenza, le ha retirado por completo su confianza, porque ha visto que la elevación de usted al poder, que fue por arte de magia y engaños preconcebidos, sólo ha servido para formular intrigas entre viejas y conseguir canonjías por medio de influencias que diz que goza, para atraerse incautos, llevando, para el efecto, un gran libro de memorias, donde asienta las quejas que deberá patrocinar mediante un pequeño estipendio. Dígalo si no, el asunto mío, que cree le traerá una tercera parte del terreno mío que le tienen ofrecido los Parra, en caso de triunfo, y esto sin contar con el anticipo que recibiera para empezar sus gestiones y las dos vacas que dicen le obsequiara un señor Valdés, por habérselas quitado en artículo de muerte el teniente coronel Antonio Vado.
"En cambio, señor Montiel, con pena hemos visto todos los habitantes de Tuxtepec, que usted no se haya defendido de los cargos concretos que le
hicieran en el periódico "Redención", en dos artículos que le publicaron, con fecha 30 de agosto el primero, y a los pocos días el segundo, y en los cuales se le atribuyen actos infames y cobardes, que no ha desvanecido, y cometidos de acuerdo con oficiales de la época de Huerta, subteniente Lauro Castro y teniente Justiniano Sánchez, en que fueron sacrificados, en el lugar denominado El Castillo, dos vecinos de Ojitlán, así como la participación que se le supone en los fusilamientos de Feliciano Prado, Sabino Villalobos y cuatro ojitecos más. Estos hechos van a esclarecerse, señor Montiel, y entonces veremos quién estará más limpio, si los míos y yo, que reclamamos un terreno que legítimamente he comprado, o usted, que ha sido el director intelectual de los hechos narrados anteriormente, porque la dirección intelectual de los levantamientos de Ojitlán, en 1910 y 1914, no fue usted, y vivos están los señores general Adolfo Palma y Marcos Juárez, amén de otros que pudiera citarle y que desmentirían categóricamente. (Es risible la confesión de usted, en que manifiesta que fue director del movimiento, sin ningún hecho de armas; así también lo sería yo.)
"Paso por alto lo de los fusilamientos que quisieron hacerle, porque no le consta a nadie tal aseveración, pues cuando fue detenido por las fuerzas del titulado general Alvarado (serrano), lo soltaron dos o tres leguas distante de la población, y cayó usted en sus manos como cualquier penitente que se quedara, como usted lo hizo, y cuando el ataque a Tuxtepec, el 2 de febrero, huyó usted para El Hule. (Testigos: su hermano, el pagador Moisés Montiel, señores Desiderio Reyes y el expresidente municipal de aquella época, un señor Orozco.)
"Fáltame sólo decirle que en su afán de querer figurar como un hombre de grandes energías, no omite medio alguno para hacerse aparecer como tal, y por eso formula cargos severísimos (que se van a averiguar), contra el presidente municipal, señor Arturo Martínez, quien ha prestado a usted grandes servicios en sus desmedidas ambiciones, al grado de aceptar al profesor Batista como maestro de la escuela, cuando en realidad ha sido mandado por usted para que le sirva de propagandista en las próximas elecciones. Esto está confirmado por todo el pueblo y por la intensa campaña que está desarrollando en favor de usted este señor profesor, que debiera dedicarse únicamente a su augusto ministerio.
"Un consejo, señor Montiel: Como bien le dijo a usted el señor general Juan Jiménez Méndez, puede usted ir a formar en otras filas que no sean las constitucionalistas, y allí, con menos sustos y congojas, porque tiene facultades para director intelectual de movimientos, puede adquirir terrenos, dinero y lo que quiera, sin responsabilidad alguna.
"De usted, atto. y S. S.- Alejandro Díaz."
El C. Guerrero: Aquí consta una polémica que sostuvo el ciudadano Montiel con el ciudadano Jiménez Méndez.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Antecedentes.
"Con fecha 30 de marzo del corriente año, el señor Rodríguez Villamil, juez 1o. Auxiliar del Pueblo de Tuxtepec, Oaxaca, en funciones de juez de Primera Instancia, por ministerio de ley, en el distrito del mismo nombre, me dirigió una carta, en la que me suplicaba que interpusiera mis oficios ante el señor gobernador del Estado de Oaxaca para que no se le molestase por haber dado libertad al individuo José Bolaños, en quien recaían sospechas de haber dado muerte a otro que, según el dictamen médico, había muerto a consecuencia de una congestión alcohólica, pues me decía, que si había dado libertad a Bolaños fue porque sus secretarios le indicaron que en vista del dictamen no había delito que perseguir. Agregaba el señor Villamil, que pocos días después de haber concedido aquella libertad, tuvo necesidad de pedir una licencia, la cual le fue dada, y que al vencerse ésta se presentó al Juzgado a recibirse nuevamente de sus funciones; pero que entonces no le fue entregado por resultarle responsabilidades con motivo de la libertad que dio a Bolaños, responsabilidades que le creó uno de sus secretarios, quien, bajo el nombre de I. Castillo Oropeza, denunció el caso a la superioridad, con el dato falso de que tal libertad se había concedido mediante una cantidad de dinero, y concluye el propio señor Villamil, que tal denuncia es una calumnia del referido secretario, quien se ha propuesto que el señor Villamil no vuelva al Juzgado por temor de recibir un ejemplar castigo por los innumerables abusos que ha venido cometiendo.
"En vista de esta carta y conociendo como conozco perfectamente al señor Villamil como un cumplido y honrado caballero, y al secretario Rojas como hombre indigno de ninguna buena recomendación, decidí transcribir la citada carta del señor gobernador del Estado, ampliando algunas cosas nada recomendables que le conocí a Rojas durante mi estancia en Tuxtepec, o sea en los meses de febrero y marzo del corriente año que estuve en aquel lugar, y para terminar me quejaba al primer magistrado del Estado, de lo mal que anda la administración de justicia en Tuxtepec; concluyendo mi carta con estas palabras: "necesitamos justicia. Desde que se inició la revolución no la tenemos."
El C. Guerrero: Aquí está la contestación del ciudadano Montiel, y por su lectura se darán ustedes cuenta de su actuación.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Yo, señor gobernador, no soy únicamente el exrecaudador de Rentas de Tuxtepec, ni el actual diputado al Congreso de la Unión de ese distrito. No, soy algo más. Nací en Tzompantepec, pueblo obscurísimo del Estado de Tlaxcala. En mi infancia cuidé un rebaño de ovejas. En mi juventud obtuve la carrera de profesor normalista y adquirí el honroso oficio de albañil. Como profesionista he llevado mis humildes enseñanzas a los hijos de la gleba, o como usted dice, del "proletariado". Los suelos de Veracruz, Puebla, Tlaxcala, México, Hidalgo y Oaxaca pueden decirlo, y, en pos de mí va una larga estela de corazones juveniles y de padres de familia agradecidos. Como empleado, ahí está la Recaudación de Rentas de Tuxtepec, puesta en mis manos en épocas difíciles para la patria; ella puede hablar elocuentemente de mí; la recibí sin un centavo y la entregué con cerca de dos cientos de miles de pesos, después de haber
cubierto los gastos presupuestales y de haber hecho frecuentes concentraciones de fondos a la Tesorería General del Estado; a ella entré pobre y de ella salí pobre, pero eso sí, honrado por el voto de mis conciudadanos para representarlos en el seno de la XXVII Legislatura. Fui duro con los causantes, pero también fui magnánimo con ellos, y las pruebas están en el alma de ese pueblo que me ama y a quien amo. Ahora soy diputado y mi conciencia no se ha ensuciado. También tengo mis visos de patriota: - en 1899 y 1900 fui director, en Puebla, de un periodiquito revolucionario que se llamó "El Dinamita", de otro literario que se llamó "El Escolar Metodista" y colaborador de "El Oriental". En 1902 y 1903 fui colaborador de "El Nigromante", de México, y de "El Silbato", de Tlaxcala, y en 1906 del primer periódico revolucionario publicado por los obreros de Río Blanco. En el mismo año tuve ocultos en Tuxtepec a los principales levantados de Río Blanco y les dí todo mi dinero para que hubiesen salido a la frontera Norte a ponerse en contacto con el señor Madero. En Tenango de ese Estado, en 1910, acaudillé a los mixtecos en la guerra maderista (sin ninguna acción de armas.) En 1912 desempeñé varias comisiones ante el señor presidente Madero. En el mismo año fui nombrado por el señor Gustavo Madero, secretario cronista de la Embajada al Japón, con anuencia del señor presidente Madero."
El C. Guerrero: Aquí están ahora los documentos que me acreditan como representante constitucionalista y comprueban mis servicios a la revolución.
- El mismo C. secretario, leyendo:
Telegrama procedente de "Tuxtepec, Oaxaca, 23 de agosto de 1914.
"Licenciado Eduardo Guerrero, representante de la revolución en el distrito.- 6a. Bucareli.- Mascota número 15.
"Mañana en Córdoba, ingeniero S. Z. Nuto. Urge hable con él. Asuntos que lleva de importancia. - Coronel constitucionalista, Adolfo Palma.
" Un sello que dice: "República Mexicana.- Ejercito Constitucionalista - Cuerpo de Ejército del Noroeste.- Cuartel General.
"Esta Jefatura de mi cargo ha tenido a bien expedir el presente salvoconducto en favor del C. licenciado Eduardo Guerrero, recomendándolo a las autoridades constitucionalistas, tanto civiles como militares, a efecto de que le impartan toda clase de garantías en su persona, familia e intereses, así como también toda la ayuda que necesite para que llegue a su destino sin dificultades ni contratiempos, autorizándolo para viajar en cualquier tren militar o de pasajeros controlados por el Gobierno Constitucionalista y para solicitar los carros de ferrocarril que necesite para la conducción de provisiones, etcétera, que tiene que llevar al lugar adonde se dirige como punto de destino final.
"Constitución y Reformas.- Cuartel General, en México, a 3 de febrero de 1915.- P. O. del general en jefe, coronel jefe del Estado Mayor, F. R. Serrano."
"A los ciudadanos jefes militares constitucionalistas del tránsito."
Un sello que dice: "Ejército Constitucionalista.- Batallón Benito Juárez. - República Mexicana.
"En atención a los servicios prestados por usted a la causa constitucionalista, como representante de la 9a. Brigada, que es a mi cargo, he tenido a bien designarle como mi secretario particular, y encargarlo de la Jefatura de la Secretaría de Armas, con las consideraciones inherentes al cargo, disponiendo, para el efecto, se le dé conocimiento de los negocios que allí se tramitan, para que a su vez los haga del conocimiento mío y recabar mi resolución.
"Y para constancia y demás fines, firmo el presente en Tierra Blanca, a los veintitrés días del mes de junio de mil novecientos quince.- El coronel jefe de las armas, A. Palma.
"Al ciudadano licenciado Eduardo Guerrero.- Presente."
El C. Guerrero Eduardo: Señores, para concluir, únicamente deseo hacer una interpelación al señor coronel Céspedes. Señor coronel Céspedes: ¿Me hiciera usted favor de decir aquí, ante esta honorable Asamblea, si es cierto que me ha conocido usted por varios años combatiendo en la región del Istmo bajo las órdenes del coronel Adolfo Palma en los trenes?
El C. Céspedes: Pido la palabra, señor presidente. Señores diputados: Es del todo exacto que al señor licenciado Eduardo Guerrero, durante los años de 1915 y 1916 le conocí por la región del Istmo prestando sus servicios al lado del hoy general Adolfo Palma, jefe de las operaciones militares en aquella región. Con motivo de tener a mi mando las operaciones en el cantón de Cosamaloapan, varias ocasiones tuve oportunidad de apreciar la labor eficacísima del señor licenciado Eduardo Guerrero y su revolucionarismo a toda prueba. Por consiguiente, el señor licenciado Guerrero como revolucionario es insospechable, es un hombre resuelto, y es un hombre que ha prestado su ayuda con la idea y con las armas en la mano también, y en muchas ocasiones tuvo que echar mano a la carabina para defender su propia vida y la de sus amigos que lo acompañaban. Esto es lo que tengo que hacer constar a la Asamblea en honor a la verdad y a la justicia. (Aplausos.)
El C. Guerrero: Ahora, señores....
El C. Del Castillo Porfirio, interrumpiendo: ¿Tuviera el ciudadano Guerrero la bondad de contestar una interpelación?
El C. Guerrero: No quiero cansar más la atención de la Asamblea.
El C. Huerta Moisés: Sea usted correcto, ciudadano Guerrero, diga si acepta o no la interpelación.
El C. Guerrero: Los cargos que se me hagan, los contestaré después.
El C. Del Castillo Porfirio: El ciudadano licenciado Guerrero....
El C. presidente: No se ha concedido a usted la palabra. Sírvase permitir que termine.
El C. Del Castillo: El ciudadano Guerrero ha manifestado que terminó su discurso.
El C. Guerrero: Ya que se me está interrumpiendo y que no se tienen deseos de seguirme escuchando, termino mi defensa, teniendo la satisfacción de que puedo tener mi cabeza levantada, por ser infundados todos los cargos que se me lanzan.
El C. Del Castillo Porfirio: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Del Castillo Porfirio: El ciudadano licenciado Guerrero se ha negado a contestar interpelaciones, porque sabe que al contestarlas perjudicaría su causa. Es extraño que un presunto diputado que dice tener toda la justicia de su parte, y que no teme de sus antecedentes políticos y revolucionarios, tenga miedo y se excuse de declarar sobre las interpelaciones que se le hagan.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Moisés Huerta.
El C. Moisés Huerta: Honorable Asamblea: Cuando vi ascender a esta tribuna al anciano abogado Eduardo Guerrero, me supuse que iba a aportar pruebas fehacientes de su triunfo; pero cuando he visto que se ha limitado simple y sencillamente a que la Secretaría dé lectura a papeluchos, me he convencido una vez más de que no ha triunfado en el 10 distrito electoral del Estado de Oaxaca. Pero a fin de que yo no hable en desierto, a fin de que no vaya yo a perder el tiempo y a fin de que esta Asamblea una vez por todas dé pruebas de respetar la Constitución de la República, quiero que antes el ciudadano Guerrero conteste unas interpelaciones que voy a hacerle o que diga con franqueza que no está dispuesto a ello, pues entonces ese silencio a las interpelaciones que yo pienso hacerle, será la mejor prueba de que no ha triunfado en el distrito electoral a que me he referido. ¿Dónde está el señor presunto diputado Guerrero? (Voces: ¡Ah!) Ya ve la honorable Asamblea.-(Voces: ¡Ahí está!) que el Señor Guerrero se había ausentado, pero por fortuna volvió a entrar. Señor Guerrero: ¡Señor Guerrero! (Risas.) Tenga usted la bondad de contestar estas interpelaciones: Primera...
El C. Guerrero: Después contestaré.
El C. secretario Valadez Ramírez: Ya dijo que después contestará.
El C. Huerta: Tenga usted la bondad de decir, bajo su palabra de honor, si ha sido usted residente seis meses antes de la elección en Tuxtepec; no le pregunto a usted si ha sido vecino, sino si ha sido residente, bajo su palabra de honor.
El C. Guerrero: Sí, señor.
El C. Huerta: El ha contestado que sí. Ahora voy a pedir a la Secretaría que dé lectura a una información testimonial rendida... (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) ¿Por qué no, señores? ¿Qué tan sólo se ha de creer aquí bajo su palabra al señor Guerrero cuando también merece fe un información testimonial que obra en este expediente? Al menos tengo derecho para pedir que se lea, aun cuando cause estupefacción. (Voces: ¡Ahí está el caso de Aillaud!)
El C. Aillaud: Pregúntenle a Martínez de Escobar y a Aguirre Colorado también.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Al margen un sello que dice: "Juzgado 4o. de lo Civil.- México, D. F.- Estados Unidos Mexicanos.
"Interrogatorio a que sean sometidos los testigos que presento.
"1o. Diga usted sus generales.
"2o. Diga si conoce al señor licenciado Eduardo Guerrero.
"3o. Diga si es cierto que este señor licenciado no es nativo del Estado de Oaxaca.
"4o. Diga si es cierto que el mismo licenciado se separó del distrito de Tuxtepec el 28 de marzo de 1918.
"5o. Diga si es cierto que el señor licenciado Guerrero, desde la fecha de su separación de Tuxtepec, fijó su residencia en la ciudad de Veracruz.
"6o. Diga si es cierto que desde que se separó de Tuxtepec el señor licenciado Guerrero no volvió a esa población, sino hasta el mes de julio del corriente año.
"7o. Diga si es cierto que la familia del señor licenciado Guerrero tampoco ha residido en Tuxtepec durante la ausencia de este señor y que apenas regresó a ese lugar en marzo próximo pasado.
"8o. Dé la razón de su dicho.
"México, D. F., octubre 7 de 1920.- Carlos R. Montiel."
"A continuación presente sólo el primer testigo, señor Napoleón Caballero, interrogado conforme al interrogatorio propuesto, contestó: La primera: Que su nombre es el que se ha escrito, de cuarenta años de edad, casado, natural del Estado de Guerrero, militar, y con domicilio en la cuarta calle Lecumberri número sesenta y uno, y que con el interesado no le tocan las de la ley. A la segunda: Que sí lo conoce. A la tercera: Que por rumores sabe que el licenciado Guerrero no es nativo de Oaxaca. A la cuarta: Que es cierto y le consta. A la quinta: Que también es igualmente cierto y le consta. A la sexta: Que siendo jefe de las armas en Tuxtepec este señor, es decir, el licenciado Guerrero, llegó allí en los primeros días de junio del año en curso. A la séptima: Que efectivamente, la familia del licenciado Guerrero llegó a Tuxtepec en el mes de marzo, no habiendo residido en aquel lugar antes de la fecha de su arribo. A la octava: Que lo declarado lo sabe y le consta porque con fecha veinte de agosto del año pasado fue nombrado agente del Partido Liberal, para hacer la propaganda del candidato presidencial señor general Alvaro Obregón, en el distrito de Tuxtepec, y con ese motivo conoció a la mayor parte de los habitantes del referido distrito. En lo declarado se ratificó el compareciente previa lectura, firmando la presente con el ciudadano juez y secretario que da fe.- I. Lacroix Rowin.- General N. Caballero.- Joaquín Ruiz."
Hay la declaración de otro testigo.
El C. Huerta: Como veis, señores diputados, mientras el señor Guerrero enfáticamente afirma que ha sido residente en Tuxtepec más de seis meses antes del día de la elección, dos testigos honorables, sin tacha alguna legal, han declarado también que este señor no ha vivido desde hace más de dos años; en consecuencia, lo dicho por el ciudadano Guerrero no merece fe, porque me merece más fe el testimonio de dos personas desinteresadas, que el dicho del mismo interesado, máxime cuando la información fue aprobada en todas sus partes por el representante de la sociedad. Ahora vamos a ver lo siguiente: el mismo señor Guerrero, con el propósito de despistar tanto a la Comisión como a esta honorable Asamblea, acerca de la carencia del requisito de vecindad, también rindió otra información testimonial ante uno de los jueces de lo Civil de esta ciudad; pero la diferencia de los interrogatorios pone de manifiesto este hecho, que para los que desconocen Derecho puede pasar desapercibido, pero no para los abogados, aun los últimos y modestos
como yo, que entendemos el valor de una pregunta...
El C. presidente: La Presidencia tiene la pena de llamar al orden a los ciudadanos diputados que lo están alterando.
El C. Huerta: Desde luego, tengo perfecto derecho para decir a ustedes que el señor Guerrero ha formulado un interrogatorio enteramente capcioso, porque dice el interrogatorio presentado por él al Juzgado, de este modo: "Interrogatorio a cuyo tenor serán examinados los testigos en la información promovida para acreditar que hace más de un año tengo residencia efectiva en Tuxtepec." A primera vista, señores, este interrogatorio está perfectamente fundado y no entraña ninguna malicia; pero leyéndolo con detenimiento e interpretando lo que quiso decir este abogado, resulta simple y sencillamente lo siguiente: Demostrar que ha sido residente, que ha sido vecino de Tuxtepec, hecho que nadie ha negado, porque lo que se trata de probar es que este señor haya residido durante los seis meses anteriores al día de la elección; pero él con toda argucia en el terreno de la abogacía formuló esa pregunta de una manera tan ambigua: "Digan si he sido residente, es decir, si he tenido residencia." Es claro que la ha tenido: Los testigos tuvieron que declarar en sentido afirmativo; pero con esta información testimonial que presentó a la Comisión para justificar que ha sido residente, no ha probado el hecho de la residencia efectiva durante los seis meses anteriores al día de la elección. Nadie tampoco discute si tiene bienes raíces o no, porque aun cuando los tenga, eso no tiene que ver nada con el asunto a debate. Ahora, que tenga familia en Tuxtepec, tampoco es motivo para suponerlo residente; yo también tengo familia en Puebla y no puedo decir con toda desfachatez que soy residente en Puebla. Ahora quiero que el señor secretario dé fe de que esta información rendida por el señor Guerrero no mereció ni siquiera la aprobación del representante de la sociedad, o sea del Ministerio Público. Suplico al ciudadano secretario Valadez Ramírez tenga la bondad de pasar a la tribuna a certificar este hecho.
El C. secretario Valadez Ramírez: ¿Cómo?
El C. Huerta: Suplico a la Secretaria dé fe de este hecho: Primero, que la información rendida versó sobre si el ciudadano Guerrero ha tenido la residencia, y, segundo, que esta información no merece o no mereció la aprobación del representante de la sociedad, es decir, que el Ministerio Público no dio su parecer en sentido favorable.
- El mismo C. secretario: La Secretaría certifica que las preguntas están formuladas en estos términos: "Primera: Que hace más de un año que me conoce." Que conocen al ciudadano Guerrero. "Segunda: que les consta que ha tenido residencia efectiva por más de un año, contado desde esta fecha." Y la Secretaría debe también anotar que esta pregunta se hizo en septiembre 22 de 1920. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Respecto de la segunda certificación que el ciudadano Huerta desea que dé, la Secretaría no puede certificar eso, porque aquí viene una certificación, digo, una ratificación, que dice así: "Ratificó lo expuesto, previa lectura, y firmó con el ciudadano Juez Menor, agente del Ministerio Público y secretario." Firma también el agente del Ministerio Público. (Voces: ¿Qué fecha tiene?)
El C. Huerta: Como verá la honorable Asamblea, hay que distinguir las simples cartitas de esta clase de testimonios rendidos ante una autoridad y que, por lo mismo hacen fe. Aquí lo que se necesita es apreciar cuál de las dos informaciones se refiere al hecho que debe tenerse en consideración: si la información que dice que el ciudadano Guerrero ha tenido vecindad o ha tenido residencia en Tuxtepec, o la información rendida por el señor Montiel sobre que el señor Guerrero no ha sido residente en los últimos seis meses antes de la elección, que es precisamente lo que se está demostrando; pues a pesar de estar demostrado que el ciudadano Eduardo Guerrero no tuvo la residencia efectiva de seis meses anteriores a la elección, la Comisión paso por alto este hecho, y no sólo lo paso, sino con una parcialidad dice que a la Comisión no le merece fe la información rendida por el ciudadano Montiel. No se puede ver en esto más que parcialidad. Pasando a otro punto, demuestro con otra información que el ciudadano Guerrero no tiene el requisito constitucional para poder ser electo diputado, ni tener derecho a entrar a esta Asamblea. Voy a hacer hincapié en el asunto del robo de los expedientes electorales: en esta tribuna, el ciudadano Guerrero leyó un mensaje por el que se comunica que el juez de Distrito de Tehuantepec revocó la orden de aprehensión. Pues ese hecho no es exacto; ha llegado a la Secretaría de esta Cámara un mensaje del juez de Distrito de Tuxtepec, por el que hace saber a la Asamblea que es falso que haya revocado la orden de aprehensión dictada contra el ciudadano Guerrero; que ésta subsiste y pide que se le diga de parte de quién fue presentada la noticia para hacer la consignación correspondiente. Pido que la Secretaría dé lectura a ese mensaje, que si no está aquí, el oficial mayor sabe perfectamente dónde debe encontrarse, habiéndome llamado la atención que no hubiese sido leído el propio mensaje.
El C. Castrejón: Sólo se da lectura a los documentos a solicitud de algún ciudadano representante.
El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría informa a la Asamblea, que el telegrama a que se refiere el ciudadano Huerta ya fue leído, no por la Secretaría, sino por el mismo ciudadano Vasconcelos. Dice así el telegrama:
Telegrama procedente de "Salina Cruz, Oaxaca, 25 de diciembre de 1920.
"Secretaría Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
"Refiriéndome a su atento mensaje de hoy, por el cual me pide lo informe para que lo haga del conocimiento de esa H. Cámara, cuáles son los motivos que tuvo este Juzgado para declarar sin efecto la orden de aprehensión contra el C. licenciado Eduardo Guerrero, acusado por presunciones de robo de documentos electorales en Tuxtepec, manifiéstole que sorpréndeme pregunta que me hace esa H. Cámara, pues este Juzgado no ha hecho declaración alguna sobre la orden de aprehensión que libró el juez de Primera Instancia de Tuxtepec en contra del licenciado Eduardo Guerrero, por motivos indicados; además, oficio 2,966, de 20 del corriente, que está en Juzgado, dirigió a esa H. Cámara, lleva imbíbita la existencia de la orden a
que refiérese, puesto que continúan trámites del proceso respectivo. Si alguien ha puesto a esa H. Cámara algún mensaje en sentido contrario, sírvase remitírmelo para abrir la averiguación correspondiente.- Atentamente, el juez de Distrito, J. María Ramírez Arvizu."
El C. Bordes Mangel: Pido la palabra para hacer una aclaración.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Bordes Mangel: ¿Puede informarme la Secretaría si ese telegrama está certificado por la Dirección de Telégrafos?
El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría hace constar que no tiene ninguna certificación este telegrama. (Aplausos.)
- El. C. Bordes Mangel: Gracias.
El C. Gómez Cosme D.: Pido la palabra. ¿Todos los telegramas que han venido a esta Asamblea han sido certificados por la Dirección de Telégrafos? (Voces: ¡Seguro!)
El C. Huerta: La pregunta peregrina hecha por el señor diputado Bordes Mangel, en nada absolutamente desvirtúa el valor legal de este mensaje; en primer lugar, porque no fue dirigido a un particular, sino a la Secretaría de la Cámara, al señor secretario Saucedo; y en segundo lugar, porque viene de un juez de Distrito, que no va a engañar a la honorable Asamblea, y sí está sorprendido el juez de Distrito de que ante esta Cámara se haya presentado otro mensaje en el sentido de que ya no se llevó a cabo la aprehensión del señor Guerrero porque se suspendió por dicho juez de Distrito, lo cual es falso. De manera que, en estos momentos, el ciudadano Guerrero está bajo la acción de la justicia, y si no fuera porque tiene una credencial cuya legalidad se está discutiendo, estaría en estos momentos en la cárcel, como lo está ese pobre indígena Juan Jiménez, que por su causa está en esas mazmorras de Tuxtepec. Pero no me extraña este hecho, señores; dice un refrán vulgar que la pita se revienta por lo más delgado, y aquí lo más delgado fue ese pobre indígena Juan Jiménez, en tanto que a Guerrero lo vemos aquí tranquilamente, queriendo defenderse de esa amenaza de la prisión que le espera, porque hay una orden de aprehensión en su contra, perfectamente fundada, a la que la Secretaría va a dar lectura.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Un sello que dice: Juzgado Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Tuxtepec.- Oaxaca."
"En la misma fecha (agosto 12 de 1920), el ciudadano Moisés E. Sánchez, juez Mixto de Primera Instancia de ese distrito judicial, en auxilio de la justicia federal, dijo: Vistas las presentes diligencias iniciadas en averiguación del delito de robo o substracción de documentos electorales.... Que consignado a este Juzgado dicho individuo Juan Jiménez, se le recibió su declaración preparatoria dentro del término legal, imponiéndosele de la causa de su prisión; que hay en contra de ese mismo detenido datos suficientes, a juicio del subscripto juez, para suponerle cómplice en la comisión de ese delito.- Por lo expuesto, y con fundamento de lo dispuesto en los artículos 19 constitucional y 142 del Código Federal de Procedimientos Penales, se declara formalmente preso en las cárceles de esta cabecera al detenido Juan Jiménez, como cómplice en el delito de robo o substracción de documentos electorales federales."
El C. Huerta: Ya ve la honorable Asamblea que Juan Jiménez se encuentra formalmente preso como cómplice, porque el autor, según el tenor del mismo auto, se encuentra aquí muy tranquilo. Esta orden de aprehensión subsiste: El juez de Distrito no la ha revocado, y existe también la presunción más que fundada de que el señor Guerrero es el autor intelectual y material del robo de expedientes electorales, pesando, por lo mismo, sobre él ese cargo, que si es cierto que desde el punto de vista estrictamente legal no lo incapacita para haber sido electo, ya que el hecho fue posterior a las elecciones, desde el punto de vista moral pone de relieve que el señor Guerrero, al robar los expedientes, lo hizo porque no tenía la seguridad de haber triunfado, pues de lo contrario no habría tenido que acudir a ese recurso de mala ley. El dictamen tiene otra frase, y es la que podríamos llamar de estira y encoge, y digo estas palabras porque jamás me he acercado a una Comisión revisara a tratar cuestiones electorales, y si en esta vez me acerqué, a la tercera Sección de la primera Comisión Revisora de Credenciales, fue por este hecho que no debe pasar inadvertido: Sabía de antemano que el dictamen estaba formulado por el presidente de esa tercera Sección, general Manuel García Vigil, en favor del ciudadano Carlos Montiel; no sé por qué circunstancia ese dictamen no se subscribió por los demás miembros en su oportunidad; tal parece que lo que se pretendía era esperar la salida del ciudadano García Vigil, a fin de formular nuevo dictamen; a lo menos, los hechos posteriores confirman que así se pensó. Hace tres días me acerqué a la tercera Sección, que preside ahora el ciudadano Nicolás Cano, y comencé diciéndole lo siguiente: Que me extrañaba que el dictamen formulado por el presidente de esa tercera Sección desde hacía muchos días, no estuviera firmado por los demás miembros y en la Oficialía Mayor; entonces el señor Cano me dijo que tenían ellos el propósito de estudiar el asunto con todo detenimiento y que, al efecto, lo habían estudiado y formulado el dictamen en contra de Montiel y en favor del C. Guerrero. Entonces, sin conocer yo cuáles eran los fundamentos de ese dictamen, le pregunté que si se hacía a un lado la cuestión constitucional de la vecindad y la cuestión del proceso, y que si solamente se atenían al juego del estira y encoge de los votos. ¿Y sabéis lo que me contestó el ciudadano Cano? Que esas frases entrañaban, en cierto modo, un reproche que no tenía derecho a lanzarle, porque la tercera Sección de la primera Comisión Revisora de Credenciales, se había producido siempre con toda honradez. Comprendiendo yo que, efectivamente, podía él haberse lastimado por esas frases un poco bruscas que le lancé, le dije que para que no tuviera ese prejuicio, si era bondadoso tuviera la bondad de mostrarme los expedientes. Entonces él, para hacer alarde de verdadera honradez, al señor licenciado Vasconcelos, al señor diputado Ignacio Reyes y a mí, nos mostró todos y cada uno de los expedientes, muy especialmente los de Acatlán de Pérez Figueroa. Este municipio se compone de tres secciones, y después de un estudio atento y detenido, llegamos a la
Convicción de que la votación en ese municipio es enteramente nula, por la simple y sencilla razón de que, cuando no era el instalador, era el auxiliar electoral el que formaba parte de la Mesa, y como esto es contrario a la ley, esta votación era enteramente nula; cuando no, resultaba lo que dijo el señor licenciado Vasconcelos: Que o el secretario de una sección era escrutador en la segunda, o era el primer secretario de la tercera, y aquí están las pruebas y que el señor secretario dé fe de si es cierto o no. (Murmullos. Campanilla.)
El C. presidente: La Presidencia suplica atentamente a los señores diputados que atiendan al orador. La atención de todos los señores diputados debe converger hacia la tribuna, pues es eso indicación de que se atiende al orador. (Risas. Campanilla.)
El C. Gómez Cosme D.: Pido que se dé lectura a las pruebas que el señor licenciado Vasconcelos presentó. (Voces: No hay quórum!)
El C. Huerta: Suplico a la Secretaría dé fe de esos hechos que estoy aseverando, o sea: que el que es secretario de una sección, desempeña el papel de escrutador en otra, y viceversa.
El C. presidente: Se suplica al ciudadano prosecretario Castrejón dé fe de lo que indica el orador.
- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:
"Modelo "C".
"De acuerdo con la Ley Electoral vigente, se procede a enumerar por orden las boletas sobrantes e inutilizadas con rayas diagonales: Candidatura Juárez - Carrillo, 114; Montiel - Bogard, 113; de Guerrero - Orozco, 21; de senadores Cabrera - López, 106; de Meixueiro - Del Valle, 84.
"Cozolapa, agosto 1o. de 1920.- El presidente de la Mesa, Jesús Badillo.- El 1er. secretario, Herminio Vivanco.- El 2o. secretario, Maximiano Carrillo.- El 1er. escrutador, Jesús Vidaurri.- El 2o. escrutador, Candelario Cruz."
"En la congregación de Coyolapa, perteneciente al municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, a horas que son las cinco de la tarde del día primero de agosto de mil novecientos veinte, en el lugar asignado quedó instalada la casilla, y conforme a los artículos 62, 63, 64, 65, 66, 67, de la Ley Electoral vigente y conformes los subscriptos dándole entrada. Primero: No habiendo más votantes, se cierra la votación.- Segundo: Según modelo "C", quedan inutilizadas las boletas en blanco sobrantes, adjuntando copia.- Tercero: Se cierra en un solo expediente las copias del duplicado del nombramiento de instalador, la lista electoral, la lista de los transeuntes, cumpliendo con los artículos mencionados, se adjunta copia del escrutinio del modelo "D", copia del acta de instalación, lo referente al artículo 14 de reformas de la ley, se adjunta en parte el expediente, las pocas credenciales de los electores; además, los votos obtenidos por fórmula Guerrero - Orozco, 243 votos; de Juárez - Carrillo, 19 votos; de Montiel - Bogard, 20 votos; de senadores Cabrera - López, 37; de Meixueiro - Del Valle, 64; insistidos los presentes a que hicieran alguna reclamación, y no habiendo ninguna queja, sólo debemos mencionar que por no estar al corriente con la ley, tropezamos con dificultades con la entrega de todas las credenciales, se le deja copia de todo lo hecho al secretario; no habiendo más que asentar, se levanta la presente.
"El presidente de la Mesa, Jesús Badillo.- El 1er. secretario, Herminio Vivanco. - El 1er. escrutador, Maximiano Carrillo.- El 2o. secretario, Jesús Vidaurri. - El 2o. escrutador, Candelario Cruz."
El C. Huerta: Las mismas firmas, o sean los mismos Candelario Cruz, Jesús Vidaurri y Maximiano Carrillo, son los que intervienen en otra casilla distinta. Diga la Secretaría si esto es exacto o no.
- El mismo C. prosecretario: La Secretaría tiene aquí otra carta, a la que va a dar lectura, para que los diputados se formen entero juicio. Dice así:
"En el municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, a horas que son las cinco de la tarde, del día primero de agosto de mil novecientos veinte, en el lugar que quedó instalada la casilla electoral y conforme a los artículos 62, 63, 64, 65, 66, 67, de la Ley Electoral vigente, y conforme los subscriptos, dándole entrada.- Primero: No habiendo más votantes, se cierra la votación.- Segundo: Según modelo "C", quedan inutilizadas las boletas en blanco sobrantes, adjuntando copia.- Tercero: se cierra en un solo expediente las copias por duplicado del nombramiento del instalador, la lista electoral, cumpliendo con los artículos mencionados, se adjunta copia del escrutinio del modelo "P", copia del acta de instalación, lo referente al artículo 14 de reformas de la ley, se adjunta en parte el expediente, las pocas credenciales de los electores; además, los votos obtenidos por Guerrero - Orozco, son de 358; los de Juárez - Carrillo, 8; los de Montiel - Bogard, 30; senadores, inutilizados, 194..."
El C. Vasconcelos, interrumpiendo la lectura: Pido la palabra para una moción de orden.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Vasconcelos: Mi moción de orden consiste en que no debe la Secretaría leer todas las actas, como lo está haciendo, sino que lo debe solamente aclarar es que actas de distintas fechas en distintos lugares están firmadas por los mismos individuos, lo que claramente revela que esto se hizo en la casa del licenciado Guerrero o de alguno de los suyos, y que no tuvieron el cuidado de hacer que los miembros de una Mesa firmaran un acta y los miembros de otra Mesa firmaran otra, sino que se confundieron y esto hizo una verdadera cena de negros que debe haber sido de negritos, porque ocurrió en Tuxtepec, y las firmas de los secretarios de una Mesa constan en las actas de instalación de otras casillas. Esto es lo que quiero que certifique el secretario; que certifique... (Murmullos. Protestas.) aquí en esta acta dice... (Murmullos. Campanilla.) quiero que certifique esto ...(Murmullos.) Continúo en mi moción de orden; que certifique que en esta Mesa dice: "Presidente, Octaviano Betancourt; 1er. secretario, Rodolfo González; 3er. secretario, Jesús Vidaurri; 1er. escrutador, Maximiano Carrillo; 2o. escrutador, Candelario Cruz."
Y en esta otra acta dice: "Presidente, Jesús Vadillo; 1er. secretario, Herminio Vivanco; 2o. secretario, Jesús Vidaurri; 1er. escrutador, Maximiano Carrillo; 2o. escrutador, Candelario Cruz."
El que figura en esta otra... (Una voz: ¡Es su hijo! Risas.) Pero son iguales las firmas. En las secciones distintas figura Candelario Cruz y Jesús
Vidaurri...(Murmullos. Campanilla.) es decir, el presidente de ésta es Octaviano Betancourt, y el presidente de la otra es... (Desorden. Campanilla.)
- El mismo C. prosecretario: Debo hacer constar esto solamente.
El C. presidente: Sírvase pedir la palabra el ciudadano secretario.
- El mismo C. prosecretario: ¿Cómo la he de pedir si me han exigido que dé fe? (Risas.)
El C. presidente: El ciudadano secretario se limitará a dar fe de lo que se le ha pedido.
- El mismo C. prosecretario: La información es lo que voy a hacer: En ninguna de las casillas que he leído consta que diga primera, o segunda casilla, o tercera; en una dice municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, por esto precisamente, para que la Asamblea se diera cuenta...
El C. Vasconcelos, interrumpiendo: ¿Y en la otra? En la otra dice... (Murmullos. Protestas. Campanilla.)
El C. Zubaran: Moción de orden, señor presidente. ¿Qué hace tanta gente en la tribuna? (Aplausos. Risas. Campanilla.)
- El mismo C. prosecretario: Precisamente para que se dieran cuenta he leído las dos actas, naturalmente al llegar al final y para que los diputados que se fijaran vieran que hay nombres iguales...(Murmullos. Campanilla.)
El C. presidente: Continúa el ciudadano Huerta Moisés en el uso de la palabra.
El C. Huerta: Simple y sencillamente que dé fe el señor secretario de este hecho: Que son dos presidentes distintos. En una dice: Presidente de la Mesa, Octaviano Betancourt, y en la otra dice: 1er. vicepresidente, Jesús Vadillo; en esta acta dice: 1er. escrutador, Maximiano Carrillo, y en la otra también dice: Maximiano Carrillo, y dice también Maximiano Carrillo en la otra.
El C. Huerta: Presidente distintos y los mismos miembros de la Mesa. El presidente es distinto, presidentes de casillas diversos y los mismos miembros de la Mesa... (Gritos. Desorden.)
El C. De la Torre: Pido la palabra para interpelar a la Secretaría.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. De la Torre: Para que la Secretaría se sirva decir a la Asamblea si las firmas de los mismos nombres son, al parecer iguales.
El C. presidente: El ciudadano secretario Valadez Ramírez tendrá a bien certificar lo que pide el ciudadano De la Torre.
El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría no puede certificar sino que aquí dice Maximiano Carrillo; pero no puede certificar ni siquiera que se parece la letra.
El C. Huerta: Honorable Asamblea: No me ha extrañado la actitud de los señores secretarios en este asunto.....
El C. prosecretario Castrejón: Ahora con los secretarios!
El C. Huerta: No me ha extrañado la actitud de los señores secretarios en este asunto, porque se han compadecido del viejecito Guerrero.
El C. prosecretario Castrejón: ¿Cómo lo sabe usted?
El C. Huerta: Pero voy a apelar, aprovechando la presencia del señor Cano en este lugar, a su honradez, para que nos diga si es verdad que al señor Vasconcelos y a mí nos había ofrecido cambiar el dictamen, en vista de la nulidad de los votos de Acatlán de Pérez Figueroa.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cano.
El C. Cano: Esta votación de Acatlán de Pérez Figueroa en este 10 distrito electoral de Oaxaca, ha sido el eje de la impugnación de la parte contraria a la candidatura Guerrero. Efectivamente; el señor y el otro compañero que no lo conozco, se acercaron a la Comisión, y vean ustedes, sin haber conocido la documentación, derechamente se fueron a impugnar la documentación de Acatlán de Pérez Figueroa. (Risas. Murmullos.) La Comisión tiene que hacer esta declaración: Tuvo que despachar por delante los expedientes más fáciles, a fin de que no faltara material a la Asamblea para su discusión, y quedarse con estos expedientes difíciles a lo último. Como este expediente se había abierto hace tiempo, tanto el señor Guerrero como el señor Montiel, cuando lo solicitaban, tenían los expedientes a su disposición para documentarse. La Comisión, como siempre, siguiendo un criterio amplio, dio completa libertad, y el que más iba a tomar datos, era el señor Montiel. A veces, nosotros, ocupados con los demás expedientes, no podíamos vigilar constantemente estas maniobras. Ahora bien; yo rogaría a los señores diputados que nos hicieran el favor de oír esta explicación. (Siseos. Voces: ¡Orden! ¡Orden!)
El C. presidente: Ciudadano diputado Vasconcelos, ciudadano diputado Gómez, sírvase no distraer la atención de la Asamblea. (Voces: ¡Orden! ¡Orden!)
El C. Cano, continuando: Se acercan estos señores a mí y me hacen notar.....
El C. presidente: Ciudadano diputado Bordes, ciudadano diputado Vasconcelos, sírvanse no distraer la atención de la Asamblea. Continúa el ciudadano Cano.
El C. Cano: Muy bien. Se acercan estos señores y me hacen notar que los documentos de una misma sección electoral tenían diferentes firmas en los diferentes funcionarios, por ejemplo, un escrutador era Juan en un documento de la misma sección, y en otro de la misma sección era Pedro, contradicción que yo no había visto. Les dije a los señores que si esto era verdad, seguramente que modificaría el dictamen en contra del ciudadano Guerrero y a favor del ciudadano Montiel; pero como la Comisión no va a proceder porque cualquier ciudadano diputado va y le dice: he encontrado esto, y te pido que modifiques el dictamen; sino que tiene que estudiar detenidamente el dictamen y lo que se dice. La Comisión, una vez ya sin ninguna de las partes interesadas en este asunto, llamó al compañero González y al compañero Carrillo y les expuso lo que había sobre el particular. La Comisión estudió el punto y llegó a esta conclusión: Primero, que en el acta de la Junta Computadora cuyo ejemplar remitieron a la Comisión, en otro ejemplar que trajo el ciudadano Montiel, en su documentación y en el ejemplar que el ciudadano Guerrero traía también, que le proporcionó la Junta Computadora, los tres son exactamente iguales, puesto que uno es el original y los
otros las copias sacadas en carbón; una vez teniendo la seguridad de que las tres actas eran completamente iguales y que, en consecuencia, eran originales, vimos las firmas, y eran las mismas, y nos encontramos con esto: En la 1a. sección de Acatlán de Pérez Figueroa hace la Junta Computadora notar estas ligeras irregularidades: Que falta el modelo "C". Los señores nos habían llamado mucho la atención sobre el modelo "C", y el señor me hacía hincapié en que las tres o cuatro primeras líneas de los modelos "C" de las distintas secciones de Acatlán de Pérez Figueroa, tenían la misma letra. En la sección 2a., haciendo el estudio, nos encontramos con el modelo "C"; nosotros fuimos a la 3a. sección y nos encontramos también con el modelo "C", documentos que en el acta de la Junta Computadora se dice que no existían, que no fueron entregados en los expedientes que los llevaron los presidentes de casillas para su computación. Hay otro dato, señores: En un documento del ciudadano Montiel, firmado en 24 de noviembre, hace notar que en la sección 2a. de Acatlán de Pérez Figueroa, falta el padrón y el acta de instalación y resulta esto: que la fórmula Juárez - Carrillo, quizá la que trajo en este dictamen la mejor impugnación, por lo bien ordenada, dice a la Junta Computadora o a la Sección revisora: "Para dar una idea del desorden que hubo en Acatlán de Pérez Figueroa, llamamos, la atención de que el padrón carece de firma y el acta de instalación." Luego, por el testimonio del acta de la Junta Computadora; por el testimonio de Juárez - Carrillo, candidato también interesado en contra del testimonio del señor Montiel, resulta que esos dos documentos sí existieron en la documentación de los expedientes electorales. La Comisión no pudo, por ningún motivo, anular esta sección, puesto que una autoridad, como es la Junta Computadora, y una parte interesada, como la fórmula Juárez - Carrillo, decía que sí había los documentos en esta sección. Ahora, señores, a la mente de la Comisión viene esta pregunta: ¿Por qué desaparecieron dos documentos de primordial importancia en la 2a. sección de Acatlán de Pérez Figueroa y aparece en cada una de ellas un documento que no existía, cuando estos documentos los llevaron a la Junta Computadora? Además, señores, el ciudadano Montiel, empeñadisimo en anular esta votación de Acatlán de Pérez Figueroa, para llevar al ánimo la convicción de que realmente era falsa esta elección, allá no llevó un padrón, diciendo que hay tantos más cuantos votantes y que la votación a favor de Guerrero tiene 926 votantes cuando, según el decir del presidente municipal, en esas tres casillas no dan más que 500 votos, más otros 100 que pudieron haber llegado a última hora. Primero los oficios de remisión del presidente de ese municipio, son completamente vagos, no nos dicen: Aquí van los documentos exactos de lo que aquí hubo, sino que nos dicen: Van estos padrones, más o menos exactos, de los habitantes que hay; puede haber 100 más o menos.
Aquí llegó a última hora la copia del padrón que nos trae el señor Montiel autorizada por la firma del presidente municipal, y solamente hasta el número 76 de los empadronados tienen todos los requisitos de un padrón: El nombre, la edad, el estado, la capacidad para votar; pero del 76 en adelante hasta el seiscientos y tantos, no trae más que una simple lista. ¿Cómo va a aceptar la votación con este padrón? Ahora bien, señores; si el documento primordial, para probarle a la Asamblea que no es la votación que los señores dicen que hay en Acatlán de Pérez Figueroa viene en esa forma, ¿Qué vamos a hacer? La Comisión no quiere dejarse sorprender y tiene que decir muy alto que las personas que han ido a tomar datos de los documentos en esta sección, han abusado de la bondad que ella les ha dispensado, alterando la documentación. (Aplausos.) Es más, señores. En alguno de los documentos traídos para defender esta elección, viene un documento certificado por el presidente municipal, respecto de uno de los documentos expresados, me parece que es el de Soyaltepec, y allí el presidente municipal certifica exclusivamente la firma del presidente de la casilla y la firma de uno de los escrutadores y de uno de los secretarios, sin certificar por el presidente municipal. ¿Cómo va la Comisión a creer en la honradez de estas personas y en la validez de estos documentos? (Voces: ¡Nombres!) El señor Montiel. Continúo, señores. En otro de los documentos traídos para probar....
El C. Gómez Cosme D.: Fue como en San Blas, que nunca daba 300 votos y, sin embargo, dio más de 300 votos; fue cuando echaron a Rivera Cabrera de aquí, pero había ganado legalmente. (Desorden. Protestas. Campanilla.)
El C. Vasconcelos: Pido la palabra.
El C. presidente: Se llama al orden al ciudadano Gómez. (Varios diputados piden la palabra para mociones de orden.) Al ciudadano diputado Gómez se le previene que si continúa interrumpiendo al orador, se le suplicará que abandone el salón.
El C. Gómez: Para una moción de orden. Tengo mucho derecho como diputado, tanto como usted como presidente, que no es más que un diputado como yo. Tengo tanto derecho de hacer tantas interpelaciones, como usted otras tantas para llamarme al orden. (Desorden. Campanilla.)
El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Gómez. Tiene la palabra el ciudadano Vasconcelos.
El C. Vasconcelos: Antes de hacer una interpelación al ciudadano Cano, voy a hacer esta aclaración: El pueblo de Acatlán de Pérez Figueroa en el año de 1910 tenía setecientos y pico de habitantes. No ha habido ninguna circunstancia que hubiese hecho afluir nueva gente a Acatlán con el fin o, más bien, cuya consecuencia hubiese sido el aumento de población. Debemos por tanto estimar, y así lo estimamos los diputados oaxaqueños, porque sabemos en qué condiciones se encuentra nuestra región, que el censo no ha variado, o si ha variado ha sido en cifras muy pequeñas. Acatlán de Pérez Figueroa tiene, pues, en la actualidad, según la exposición que he hecho, 338 hombres y 300 y pico de mujeres quiero suponer, como lo dije en la tribuna hace un momento, que esos 338 hombres sean todos ciudadanos. ¿No cree el señor Cano que nosotros, los que conocemos el Estado de Oaxaca, nos encontramos sorprendidos al ver que 338 habitantes dé mil y pico de votos? ¿No lo cree el señor Cano? Ahora voy a hacer esta segunda aclaración que consiste en esto: La votación
era de 900 votos a favor del señor Guerrero, de 152 a favor del señor Montiel y de 40 a favor de la fórmula Juárez - Carrillo. ¿Quién era el que tenía interés en completar esa documentación para obtener a su favor los 900 votos; quién era si no el señor Guerrero? Por esto la imputación que ha hecho el señor Cano al señor Montiel, es una imputación muy ligera, y es una imputación ligera, porque él mismo dice que los dos han tenido libre acceso A la Comisión. ¿Quién tenía interés en que esa documentación fuese cambiada a su favor? Guerrero. Entonces si hay falsificación, la ha hecho el señor Guerrero. (Aplausos.)
El C. Cano: Siento decir al compañero que ninguna interpelación le ha hecho a la Comisión.
El C. Vasconcelos: Mi interpelación consiste en esto: En preguntarle a usted que si cree que un pueblo que tiene 338 hombres pueda dar mil y pico de votos. (Voces: ¡Pruebas!)
El C. Cano: Debo decirle al compañero... Escuche usted la contestación siquiera, compañero.
El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Cano.
El C. Cano: (Dirigiéndose al ciudadano Vasconcelos.) ¿Quiere usted hacerme favor de prestarme un poco de atención? La Comisión no cree nada, no quiere creer absolutamente en nada, sobre todo en las palabras; la Comisión cree exclusivamente en los documentos que ha tenido a su vista para dictaminar en este expediente. Han tenido cuatro largos meses para llevar toda clase de pruebas; si no las han llevado los interesados para convencer a la Comisión de que no hay novecientos y tantos habitantes, no es culpa mía. Voy en este momento a enseñarle al compañero la copia del padrón que trajo el señor Montiel para probarnos que no hay novecientos veintiséis habitantes. Aquí tiene, señor, el documento traído por el señor Montiel para probarnos que en Acatlán de Pérez Figueroa no podía haber nunca novecientos veintiséis votantes para un ciudadano y otros pocos votos para otro. Tenemos un oficio de remisión del presidente municipal que es todo un documento. Ruego a la Secretaría, con permiso de la Presidencia, que nos haga favor de leer este documento.
- El C. prosecretario Castrejón, leyendo:
Un sello que dice: "Presidencia Municipal.- Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca Estados Unidos Mexicanos.- Número 221.
"De acuerdo con su escrito de 9 de los corrientes, me es grato enviar a usted la copia del padrón que solicita, así como el certificado, manifestándole al mismo tiempo que dicha copia es aproximada, pues el padrón que sirvió en las elecciones del 11 de abril pasado, se extravió, así como el general en el mes de mayo que estuvo la oficina a merced de las fuerzas que hicieron su entrada a esta población en ese entonces; por lo cual, me es imposible proporcionar a usted la lista de los individuos que se hayan ausentado de este lugar.
"Protéstole mis atenciones.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.- Acatlán de Pérez Figueroa, agosto 16 de 1920.- El presidente municipal, Roque Perrani.
"Al ciudadano Carlos R. Montiel.- Tuxtepec, Oaxaca."
El C. Cano: Ahora bien; aquí tiene usted la copia del documento, de la cual va a dar fe la Secretaría.
El C. secretario Castrejón: En el documento que la Comisión presenta a la Secretaría y que está sellado con el sello de la Presidencia Municipal de Acatlán de Pérez Figueroa, aparece una lista en la cual hasta el número 74 aparece el nombre del individuo, estado, profesión, edad y si sabe o no sabe escribir; y del número 75 al número 410 es solamente una lista de nombres sin ninguna razón además.
El C. Cano: Ya ven, pues, los señores diputados, que la Comisión con estos documentos no iba a decir de una manera clara y definitiva que no era posible que hubiera 926 votantes. Era a las partes interesadas a las que les correspondía traer un documento, como son los documentos oficiales, sobre todo estadísticos, claros, precisos, diciendo: Aquí está la copia del padrón de Acatlán, de acuerdo con la certificación del presidente municipal, única autoridad para certificar esto, no hay más que tantos votantes; en consecuencia, el número de votos excedentes de los que anota el padrón tiene que ser, forzosamente, necesariamente falsos. Si la Comisión no recibió documentos de esta naturaleza, ¿Cómo va nada más porque cualquiera de las partes interesadas diga: Anule esta elección a favor mío y en contra del Fulano? ¿Cómo va a hacerlo? Seguramente que los señores interesados en este asunto hacen toda clase de esfuerzos por defender y sacar avante sus intereses; eso es claro, así lo entendemos; pero la Comisión, en su papel de juez, no va a entender a cualquiera que le diga: Haga usted esto, porque a nosotros nos interesa. ¡Esto es claro!
El C. Leyva Patricio: Pido la palabra. ¿No tuvo la ocasión la Comisión de poner un telegrama al presidente municipal de Acatlán de Pérez Figueroa para que diera el certificado?
El C. Cano: Repetidas veces esta Sección, representada por el que habla, ha dicho que oficiosamente no pedirá ningún dato aclaratorio; que es obligación de los que vienen aquí el acercarse a la Comisión y decirle, no suplicarle, no rogarle porque tenemos obligación de hacerlo: "Pida usted esto que necesito", y cuantas personas, cuantos individuos se han acercado a nosotros y nos han pedido que recabemos determinado dato, no hay una sola que haya sido atendida, y aprovecho esta interpelación del compañero para decirle que el ciudadano Montiel, 25 de diciembre se acercó a uno de los secretarios de la Cámara para que enviase un telegrama al juez de Distrito de Tuxtepec, suplicándole informase a esta Comisión en qué condiciones estaba el proceso en contra del señor Guerrero. Yo decía al ciudadano Montiel que con qué derecho se hacía eso, que con qué derecho se paso sobre la Comisión y por qué iba con un secretario a pedir que se le enviara el telegrama al juez de Distrito, cuando esta Comisión nunca ha negado un dato.
El C. Castrejón: Diga usted el nombre, ¿quién es ese secretario?
El C. Cano: No sé quién será, no tengo el nombre.
El C. Leyva: Señor Cano, ¿Me permite usted una pregunta? ¿Tomó en consideración la Comisión
la votación de Acatlán de Pérez Figueroa, viniendo en esas condiciones el padrón?
El C. Cano: Este padrón que yo le presento a la Asamblea no es el que vino a la Sección, es la copia que pidió el ciudadano Montiel para probar que no había novecientos y tantos votantes.
El C. Leyva: ¿Entonces en qué documentos se basó la Comisión?
El C. Cano: De los que traían los expedientes de la sección electoral.
El C. Leyva: ¿Entonces el padrón en ese expediente? (Siseos. Campanilla.)
El C. Cano: Aquí están los padrones a la vista de los compañeros. Dice el telegrama: "Señor secretario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión..." No dice a quién, no especifica nombres, compañeros...
El C. Castrejón: Yo debo manifestar a la Asamblea que ni el compañero Valadez Ramírez ni yo, que somos los secretarios que trabajamos más unificados en todas las funciones de la Secretaría, hacemos nunca peticiones de esta naturaleza, porque comprendemos que quien necesita esos documentos tiene conductos debidos que no debe salvar para poder hacerse de todos los documentos que necesite, y que ese telegrama a que se refiere y que contesta el juez de Distrito de Oaxaca, no fue firmado ni por Valadez Ramírez ni por el que habla.
El C. Tirado: Pido la palabra para una alusión.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Tirado: Soy secretario y me afecta el juicio que se haga la Asamblea en este asunto. El ciudadano Castrejón se ha defendido él y ha defendido al compañero Valadez Ramírez (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) Tengo derecho a que se haga luz en este asunto; yo me prestaría a una maniobra de esta naturaleza. En esa virtud, yo pediría al compañero Cano que se hiciera luz en este asunto.
El C. presidente: La Presidencia cree que esta discusión huelga. Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Cano.
El C. Cano: Como veis, pues, señores, es necesario que se conozca todo esto, a fin de que los ciudadanos diputados sepan valorar las pruebas del pro y del contra. La Comisión, con toda esa serie de datos, era completamente imposible que fuese a torcer su criterio, que es el producto de un largo estudio, al dictaminar en este expediente que sabía que iba a tener una larga discusión, porque sabía que al rededor de este dictamen había muchos intereses encontrados de la diputación oaxaqueña y que se han manifestado en esta Asamblea de una manera violenta y acalorada; por lo mismo puso toda su atención a fin de poder formarse, hasta donde el tiempo permitiera, un concepto amplio de la documentación de este expediente electoral. Es por esta razón, pues, por lo que la Comisión no anuló la votación de Acatlán de Pérez Figueroa; primeramente, porque los votos que vienen de las secciones no estaban impugnados o las impugnaciones que se les hacían no eran de las que causan la nulidad de una sección electoral. Después, con las aclaraciones hechas por los ciudadanos interesados en este expediente, vino a convencerse de una sola cosa la Comisión, y es que habían hecho maniobras sucias, abusando de la confianza que les había dispensado la Comisión, metiendo documentos que no venían en los expedientes electorales de acuerdo con los datos de la Junta Computadora, y haciendo desaparecer otros que por los mismos datos de la Junta Computadora y por los datos ministrados por los presuntos diputados contendientes en el 10 distrito electoral, había la certeza de que existían. Por esta razón, la Comisión no ha anulado la votación de Acatlán de Pérez Figueroa; si los señores hubieran traído pruebas fehacientes y convincentes, la Comisión hubiera anulado, como ha anulado todas las votaciones que venían en condiciones de anularse.
Además, sobre este particular, la Comisión quiere hacer esta aclaración: En este dictamen, como en todos los que han salido de la 3a. Sección, no ha tenido parcialidad para formular, ha sido exclusivamente la ley la que ha hecho que recaiga el dictamen sobre determinada persona; por ejemplo, el licenciado Guerrero se empeñaba en que la Comisión no dijese que pensaba una orden de aprehensión en contra de él por una acusación que tenía sobre substracción de documentos electorales, y la Comisión le dijo: No, señor; si usted trae documentos convincentes y concluyentes de que esta orden de aprensión no subsiste contra usted, entonces la Comisión no hará mención; pero mientras esto no sea y usted nos traiga telegramas del presidente municipal y no de otra autoridad, la Comisión seguirá siempre creyendo que sobre usted pesa una orden de aprehensión. La Comisión, pues, por lo mismo ha tenido que tener en cuenta la documentación de los expedientes y hace esta aclaración por que es necesario que se sepa que la Comisión cumple con su deber dentro de un espíritu libertario, dando libertades a todos los que han tenido expedientes allí; pero no está dispuesta a dejarse burlar por los que abusen de su buena fe. (Aplausos.)
El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Huerta.
El C. Del Castillo Porfirio: Pido la palabra. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Huerta: Yo interpelé al señor Cano.....
El C. presidente: El ciudadano Huerta, en uso del derecho que tiene, interpeló a la Comisión para que le hiciera explicaciones, y continúa en el uso de la palabra.
El C. Huerta: Yo interpelé al ciudadano no acerca de qué clase de padrones habían llegado a la Comisión....(Siseos. Burlas.) Silencio, señores, seamos respetuosos de la Asamblea. Yo interpelé al señor Cano sobre si es o no exacto que a mí y a Vasconcelos, convencido de las irregularidades de las tres casillas de Acatlán de Pérez Figueroa, nos dijo que estaba dispuesto, y aun nos lo ofreció dentro de su carácter honrado, a cambiar el dictamen. Que nos diga si es exacto o no es exacto lo que ofreció.
El C. Cano: Acabo de decir al ciudadano Huerta que sí lo ofrecí.
El C. Huerta: Como lo ve la honorable Asamblea, lo ofreció el señor Cano, y no por un ofrecimiento simple y sencillo, sino por la convicción honrada de que en estas tres casillas la votación fue fraudulenta, y a pesar de ese ofrecimiento, viene ahora a sostener que la votación es buena y que
no podía meterse a investigar si hay 900 votantes o no los hay.(Voces: ¡A votar ¡A votar!) Ahora, si el señor Cano dijera: Ésta es una opinión mía, pero no la de los demás compañeros, estaría explicada su conducta; pero al no hacerlo así, tengo derecho a suponer que lo que nos hizo fue un engaño. Ahora, ¿Por qué el dictamen es tan riguroso en lo que respecta a Montiel y no lo que respecta a Guerrero? En el dictamen se anulan casillas que favorecen a la fórmula Montiel - Villar, simple y sencillamente porque falta la firma en una acta de instalación, de algún escrutador y, en cambio, en estos casos en que figuran los mismos miembros en tres casillas distintas, no las anula. Se ve, desde luego, un espíritu, cuando menos, de complacencia, ya que no llamo de parcialidad. Voy a terminar, no quiero cansar vuestra atención. Está suficientemente comprobado que el señor Guerrero no tiene la residencia efectiva de más de seis meses, de que habla el artículo respectivo constitucional. Tened presente, señores, que ésta fue una de las innovaciones que se introdujeron en la Constitución de Querétaro, porque conforme a la Constitución de 57 se exigía solamente que no fuese vecino; pero ahora la Constitución concede un derecho más, por que el que no sea originario del Estado, como se encuentra el señor Guerrero, porque no es de Oaxaca, sí necesita que tenga una residencia efectiva de más de seis meses; este señor dice que tiene 20 años, pero no vivió allí en los últimos 6 meses; yo también viví 17 años en Puebla, pero no me puedo llamara vecino. Tengo noticias de que el señor Guerrero estuvo en el estado de Veracruz ejerciendo su profesión de abogado, y que fue a últimas fechas a Oaxaca únicamente a trabajar su candidatura. De modo es que, demostrado como está, que no tiene el requisito constitucional; que, demostrado como está, que pesa sobre él una acusación y una orden de aprehensión como ladrón de documentos que, demostrado como está, que en Acatlán de Pérez Figueroa no hubo elección, espero que vosotros, si tenéis respeto para vosotros mismos, si sabéis respetar la Constitución que protestáis guardar antes de entrar en funciones, que daréis un voto reprobatorio al dictamen. De lo contrario tendre el derecho de suponer que en esta Asamblea no hay ningún respeto a la Constitución general. (Siseos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Bordes Mangel.
El C. Cano: Pido la palabra. El ciudadano Huerta acaba de calificar a la Comisión de quién sabe de qué. No tuvo el valor de esgrimir el calificativo que, en su concepto, merece la Comisión; sólo debo decirle al ciudadano diputado Huerta, que está tan fundada la unilidad de todas las secciones que anuló esta Comisión, que tuvo buen cuidado de no tocar las causas, y tan es así, que la documentación sobre el particular ha sido cuidadosamente revisada y hemos hecho anotaciones para poder contestar cualquiera interpelación de las causas, hasta con escrupulosidad, por las cuales sean anulado las secciones electorales que así la han acreditado y, por lo mismo, yo no acepto el calificativo del ciudadano diputado Huerta y protesto de que no ha venido a probar aquí las causas aducidas por la Comisión no son fundadas.
El C. Huerta: Pido la palabra para una alusión. Hace un momento. (Campanilla.)
El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados guarden compostura.
El C. Huerta: Señores representantes: Hace un momento el señor Cano me dio la razón, es decir.....(Siseos. Campanilla.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Huerta, y se les ruega a los diputados se sirvan escucharlo.
El C. Huerta: Hace un momento que el señor Cano, ante esta Asamblea, declaró que era cierto que, convencido de las irregularidades en Acatlán de Pérez Figueroa, había ofrecido cambiar el dictamen, y ahora resulta que no está convencido.(Voces: ¡No! ¡No! Murmullos.)
El C. Cano: ¿Y qué hace usted con las razones aducidas por el contra?
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Bordes Mangel en pro del dictamen.
El C. Bordes Mangel: Señores diputados: Aunque abrumado por el sinnúmero de documentos que se han traído al debate, casi tanto como deben estar abrumados de certificar los señores secretarios, creo que no va a ser difícil defender este dictamen, porque después de la explicación clarísima de la Comisión, ha llegado a la conciencia de la Asamblea este hecho: Los expedientes han sido alterados; el dictamen ha sido combatido con pasión africana, se han valido de todos los medios para arrancar la credencial al señor Guerrero, que tiene para estos señores de la diputación de Oaxaca, este supremo defecto: No es oaxaqueño. Tres son los puntos en que se basa el ataque de los contrincantes del señor Guerrero; el primero formidable, el ariete con que se va a echar abajo toda la legalidad de esa credencial: El señor Guerrero no tiene la vencidad efectiva de los últimos seis meses en Oaxaca; no ha residido, efectivamente, día por día y hora por hora en el distrito que lo eligió, no puede ser electo, según ellos. Y yo recordaría a la Asamblea, a la misma Asamblea que aprobó con aplauso la credencial de Aguirre Colorado, la de Martínez de Escobar, la de Augusto Aillaud y la de tantos y tantos que momentáneamente han perdido el requisito de residencia efectiva, en virtud de los acontecimientos políticos; le diría yo a la Asamblea: ¿Hizo bien o no hizo bien en pasar por encima de esa fórmula legal, tratándose de estos señores que perdieron su vecindad por días, y algunos solamente por horas, en virtud de las circunstancias, que les exigieron que abandonaran el distrito de la elección? Todos saben que el licenciado Guerrero vivió veintitantos años allí, que allí tenía su hogar, que allí tenía su residencia efectiva, allí su casa; y sus contrincantes nos vienen diciendo que allí su hogar y su residencia cuando se trata de traer un documento en su contra, cuando se trata de un indio que declara que fue en la casa del licenciado Guerrero donde lo obligaran a hacer qué sé yo qué; pero, en cambio, cuando se trata de que el señor Guerrero es vecino de allí y tiene la residencia de seis meses, entonces no la tuvo. ¡Vaya un razonamiento! (Risas. Aplausos.)
Razonamiento como todos los que se han traído aquí, razonamiento de contrincante apasionado,
razonamiento de esos que se acumulan cogiéndose de la punta de un hilo, a ver si se puede estirar todo el ovillo de una ilegalidad. Viene la segunda parte, el tremendo proceso, el horrible crimen que pesa sobre la cabeza de este pobre licenciado Guerrero; ¡Es nada menos que ladrón de expedientes electorales! (Risas. Aplausos.) Y para probar que el crimen existe, se traen aquí las constancias procesales, una declaración arrancada, quién sabe en qué forma, a un pobre ignorante que viene siendo la víctima de todos estos manejos, y no víctima del licenciado Guerrero, porque quien hizo esto, quien ordenó la aprehensión, fue el presidente municipal, que tiene íntima amistad con el contrincante del señor Guerrero, porque no hay aquí más que pasión de partido, porque aquí no hay más que compadrazgos para nulificar lo que el voto público dijo que era verdad y que estaba bien hecho. (Aplausos.) Y si no bastara, señores, el apasionamiento con que nos han venido los adversarios del señor Guerrero a amontonar documentos, a revolver constancias procesales, a decirnos que la ley está contra nosotros, bastaría fijarnos en los mismos documentos que leyeron; bastaría fijarnos en los peregrinos argumentos del diputado Moisés Huerta, ¡Del señor licenciado Moisés Huerta! para convencernos de cómo es como se viene a atacar a este hombre. El licenciado Huerta nos presentaba, no recuerdo en qué parte de su peroración ni nos importa con qué objeto, dos informaciones testimoniales: Una que favorecía al licenciado Guerrero, y otra que favorecía a su contrincante. La que favorecía a su contrincante era un modelo de perfecciones, no importaba que los testigos no hubieran sido repreguntados, no importaba que la expontaneidad de la información testimonial se hiciera sospechosa de muy parcial, no, aquél era un documento perfecto, aquél sí es prueba plena; pero cuando se llega a la información testimonial que puede favorecer al señor Guerrero, entonces llega al penúltimo folio el licenciado Huerta y le dice al señor secretario que certifique para que se vea que esto no tiene valor, y el secretario ha certificado que el agente del Ministerio Público no intervino, y viene el certificado, y sin hacer caso del folio que mostraba, el señor Huerta vuelve la hoja y se encuentra en el folio siguiente que el agente del Ministerio Público sí había intervenido conforme a la ley y firmaba. De ese tamaño son todos los razonamientos que trajo aquí el licenciado Huerta; luego, pasando de la vecindad a la cuestión del proceso por el robo de documentos, vino el licenciado Huerta a rematar su discurso con algo que debía asombrar a la Asamblea, que debería obligarla a votar en contra del ciudadano Guerrero: La votación de Acatlán de Pérez Figueroa. Sobre esto nada debo decir; ya la Comisión lo dijo todo; la Comisión, que no vino a defender al licenciado Guerrero, sino a explicar con claridad meridiana en qué basó su dictamen, por qué no pudo tener en cuenta las razones de los contrincantes, por qué tuvo que reconocer como buena la votación de Acatlán, y tal vez esto pudo haberse extraviado el criterio de la Asamblea por el sinnúmero de voces y documentos que al mismo tiempo se dejaban oír y leer. Las tres casillas de Acatlán, la documentación correspondiente a las tres casillas de Acatlán, viene en orden perfecto, los votos aparecen legalmente emitidos, los padrones están aparentemente bien, las boletas están en orden; nada más que consta en las actas de la Junta Computadora que en ninguna de las tres casillas de Acatlán estaba la documentación completa, que faltaba el modelo "C" y que faltaban qué sé yo qué otras cosas. La Comisión, cuando llegaron esas actas -se tiene comprobado que las actas eran genuinas, porque además del acta original que tenía en su poder, tenía las copias que le habían entregado los dos contrincantes, Montiel y Guerrero -, la Comisión, decía yo, cuando vio esas actas, hasta entonces no había encontrado que en los paquetes hubiera nada distinto de lo que las actas decían, estaba perfectamente conforme lo asentado en las actas de la Junta Computadora con los paquetes tal como llegaron de la Comisión. Pero, señores, se han hecho aquí tantos prodigios, tantos milagros producto de esa pasión tropical, que nos han traído los contrincantes del señor Guerrero, que aparecen casi - yo no me atrevo a decir de mala fe - como dejándose llevar de ese mismo apasionamiento que ciega, que lleva hasta el crimen, cuando se cree necesario cometer un crimen, aparecen dentro de los paquetes los modelos completos y de esos modelos que aparecieron después, no habían ido a la Junta Computadora, se desprende que había hecho fraudes el ciudadano Guerrero, porque en estos modelos aparecían firmas iguales y modelos iguales; es decir, se venía preparando después que los paquetes habían sido cerrados, después que estaban en el seno de la Comisión, se venía preparando una causa de nulidad precisamente porque en Acatlán, la popularidad del señor Guerrero había hecho que la votación ahí fuera nutridísima en su favor. Yo creo, señores, que en la conciencia de todos está este hecho: No se ventila aquí ningún asunto de fondo, no se ventila aquí ningún asunto legal; se ventila solamente este asunto: La conveniencia de un grupo de diputados del Estado de Oaxaca que vehementemente apasionados contra el ciudadano Guerrero, pide a la Asamblea que desconozca el voto público, pide a la Asamblea que desconozca la ilegalidad de la elección del señor Guerrero. (Aplausos.)
El C. Vasconcelos: No es cierto.
El C. Gómez: No es cierto. (Siseos.) Una interpelación al compañero.
El C. Vasconcelos: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra, por segunda vez, el ciudadano Vasconcelos; tiene derecho a hacer uso de la palabra dos veces.
El C. Zubaran: Moción de orden. Sírvase la Presidencia consultar a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto. Van a dar las nueve de la noche.
El C. presidente: Maravilla a la Presidencia que el ciudadano Zubaran quiera exigirle a la Presidencia que se consulte si el asunto está suficientemente discutido cuando hay todavía oradores inscriptos que tienen derecho a hacer uso de la palabra conforme al Reglamento.
El C. Zubaran: Yo no les niego que tengan derecho; pero yo sí tengo derecho a pedir que se consulte a la Asamblea si está suficientemente discutido el asunto.
El C. presidente: La Presidencia tiene el honor
de informar al diputado Zubaran, que en estos asuntos es costumbre que deben hablar tres oradores en pro y en contra, sin contar con los miembros de la Comisión. Han hablado en contra los ciudadanos Vasconcelos y Huerta, y en pro los ciudadanos de Guerrero y Bordes Mangel. Aún pueden reglamentariamente, hablar un orador en pro y uno en contra; antes de esto no tiene derecho la Presidencia a consultar a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido.
El C. Zubaran: Bueno.
El C. Vasconcelos: Señores diputados: De la Asamblea tengo la seguridad de que me escuchará con atención; pero no así de las galerías. Ojalá el señor licenciado Guerrero indicara a los individuos que ha traído a ellas que guardaran compostura en los debates, pues en esta forma y siguiendo este procedimiento de discusión con más facilidad y en poco tiempo terminaríamos los asuntos que tratamos. Me ha llamado verdaderamente la atención que el señor Bordes Mangel, a quien yo tenía el gusto de conocer ni siquiera de vista pero de quien sabía muchas cosas y buenas cosas por cierto, viniese a defender una causa como la dictamen, que es injusta de los antecedentes del señor Bordes Mangel.
El C. presidente: Se suplica atentamente a los señores diputados que escuchen al orador; cree que la Presidencia que cuando un orador levanta su voz en esta Cámara solamente su voz debe escucharse.
El C. Vascocelos: Y menos creía yo señores diputados, que el señor Bordes Mangel, de reputación de hombre sereno tan bien sentada, llegase a aseverar desde esta tribuna, cosas que no le constan, que interviniese en forma tan decidida en los asuntos oaxaqueños, cuando estoy seguro de que no ha puesto un pie sobre la tierra oaxaqueña ni conoce cuáles son los impulsos de la política en nuestro terruño; me llama la atención que el señor diputado Bordes Mangel hable de pasiones africanas entre los oaxaqueños, cuando seguramente él ha sido también partícipe de pasiones africanas contra quienes han tratado de conculcar sus propios principios. Yo creo, señor Bordes Mangel, que tenemos el derecho de defender nuestro partido; creo que tenemos el derecho de defenderlo cuando ese partido ha establecido los postulados fundamentales del progreso general y del progreso especial de nuestras provincias. No os llame la atención que los oaxaqueños tengamos un acento cálido para defender las causas en las que no sólo hemos entrevisto los fulgores de la justicia, sino que hemos visto el sol grandioso, el sol puro, el sol refulgente de la justicia; nosotros los oaxaqueños somos así. Si vos sabéis poner entusiasmos en las causas que defendéis, bien poco haréis por esas causas. (Aplausos.) El revolucionario de 1910 el hombre que quizá no hace tres meses vino a esta asamblea a protestar, con la mano levantada, como lo harían los antiguos y egregios romanos, que cumpliría y haría cumplir la Constitución de la República, se ha revelado hoy contra la Constitución de la República y esto es indigno de un revolucionario. (Siseos.) Esto es indigno de los limpios antecedentes del señor Bordes Mangel, como es indigno de las galerías el haber aplaudido al hombre que ataca la base de nuestra institución política. (Voces: ¡Ah! Ah!) Yo, señores diputados, como lo dije hace un momento, soy un decidido partidario de nuestras instituciones; soy un enamorado de lo que dicen las leyes y sé, con todo respeto, cumplir lo que las leyes dicen, y si fuese necesario, por la fuerza, por la fuerza material o por la fuerza del convencimiento, haría que los que viven conmigo, los que conviven en la nacionalidad mexicana, supiesen por medio del respeto, darle brillo a sus instituciones. ¡Y es Bordes Mangel quien viene a decirnos que el requisito de residencia que establece la fracción III del artículo 55 constitucional, es casi letra muerta! Es casi letra muerta, porque un hombre que convive veinte años en una región, ha salvado, por medio de un puente maravilloso, que sólo la mente del señor Bordes Mangel ha podido imaginar, y ha salvado las indicaciones precisas, el determinante categórico de la Constitución mexicana; y yo digo que no, que no, y que no; que eso no puede ser jamás; que eso no puede sostenerlo en ninguna parte; la Constitución está sobre todas estas cosas; si queremos justificar nuestra actuación en esta Cámara, la justificaremos ajustando todos nuestros actos a los postulados determinantes de la Constitución. (Aplausos.) ¡Qué importa que el ciudadano Guerrero haya vivido todos los años de su vida, menos el día en que nació, en territorio oaxaqueño! si no tiene la residencia efectiva de seis meses anteriores al día de la elección yo preciso los graves errores jurídicos cometidos en su disertación por el señor Bordes Mangel, porque, según sé no es abogado y no tiene el deber de conocer estas cosas. Debe saber el ciudadano Bordes Mangel -y en estos momentos me voy a constituir en dómine -, que hay varias residencias, y que hay una diferencia notabilísima entre el domicilio, que se puede tener en un lugar por voluntad de uno mismo, supuesto que, según los tratadistas y según está aceptado en Derecho, es la voluntad la que determina la existencia del domicilio; hay una diferencia enorme entre ese domicilio y el domicilio político. Debe saber el señor Bordes Mangel, y si no lo sabe voy a decirlo en este momento hay una enorme diferencia entre ese domicilio legal de que hablan los tratadistas, que se puede tener en determinado lugar, cuando en él está el asiento de la familia, el principal asiento de los negocios, cuando en él se tienen propiedades o en cualquiera otra forma; hay una diferencia enorme entre ese domicilio legal y el domicilio político: El domicilio político que es la vecindad se tiene cuando la persona ha estado en el lugar de que se trata, y no de otra manera, señor Bordes Mangel. (Aplausos. Siseos.) El señor licenciado Guerrero no ha residido en Tuxtepec durante los seis meses anteriores al día de la elección. El señor diputado Reyes, a quien voy a permitirme interpelar, nos va a decir lo que sepa sobre este asunto.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Reyes.
El C. Reyes Ignacio: El ciudadano Zapata diputado por el 1er. distrito del Estado de Veracruz, en confidencia de esta mañana, me ha hecho la siguiente aclaración: Que ha él le consta que el ciudadano Guerrero, presunto diputado por Tuxtepec, ha estado seis meses antes de la elección en el puerto
de Veracruz ejerciendo la profesión de abogado.
El C. Aillaud: Pruebas.
El C. Vascocelos: No puede haber prueba sobre este asunto. (Siseos.) No puede haber pruebas en estos momentos, porque nos hemos estado guiando por la honorabilidad de los individuos que declaran; nos hemos estado guiando por esa honorabilidad, y hemos visto que hay ciertas argucias de abogado - que, naturalmente, tenemos que descubrir los que somos abogados - en el interrogatorio que ha hecho a sus testigos el ciudadano Guerrero. Dice en ese interrogatorio que si les consta que ha sido vecino de Tuxtepec, y ellos contestan que sí ha sido vecino durante 19 años o más. Durante la primera parte de esta disertación o, más bien, en la primera exposición que hice ante esta honorable Asamblea, interpelé al ciudadano Manrique sobre un hecho que debe ser un estímulo para la Asamblea actual, una resolución que tomó el único Congreso que desde la Constitución hasta estas fechas, ha tenido mayoría de revolucionarios: La XXVII Legislatura. Yo soy apasionado de la XXVII Legislatura, porque allí vi un grupo de hombres revolucionarios que llevaron los principios de la Revolución a las leyes, que hicieron lo que pudieron. De la XXVII Legislatura a la fecha, un pequeñisimo grupo de revolucionarios hay, que apenas si hacen lo que las vestales antiguas: Conservar el fuego sacro de la Revolución. Todo lo demás es componenda, no es revolucionarismo; por eso, ciudadanos representantes, precisamente citaré siempre como modelo a la XXVII Legislatura. ¿No os recordó el ciudadano Manrique que el doctor Luis Cervantes, un hombre que había paseado con esfuerzos y con ánimo, la bandera de la Revolución por el Norte de la República, vino aquí trayendo una credencial limpia, bien ganada, supuesto que, como él lo dijo y lo dijeron todos en esta Asamblea, había sido un benefactor del pueblo de Monclova y, sin embargo, esa Asamblea, que era respetuosa de la ley y que no tenía el criterio cafre del señor Bordes Mangel respecto a las instituciones constitucionales; esa Asamblea noble, noble por su apego a la ley; esa Asamblea única que ha tenido mayoría de revolucionarios y que, por consiguiente, era respetuosa de la ley, expulsó de aquí al doctor Cervantes contra un voto, me parece que el señor Céspedes, sin mal no lo recuerdo, porque el ciudadano Cervantes no tenía el requisito de residencia efectiva, a pesar de que había pasado 29 años, 10 años más que el señor Guerrero, en Monclova? (Aplausos.)
Y ese hombre no era un abogado, porque los abogados poco bien hacemos a los pueblos y quizá muchos males; él era un médico, tenía una profesión que casi era un apostolado y comprobó aquí, no por que lo dijo él, sino porque lo dijeron muchos, que era un hombre que regalaba medicinas y regalaba sus servicios profesionales, cosa que todavía no hace ningún abogado en toda la República ni en el mundo entero. (Una voz: ¡Eso sí es la verdad!): Pues bien, señores; este hombre, que tenía por sus merecimientos como humanitario y por sus merecimientos como revolucionario, el derecho de codearse física y moralmente con los revolucionarios de XXVII Legislatura, fue expulsado de aquí por que no tenía el requisito de residencia, y entonces, a moción del ciudadano Manrique, que dignamente nos preside, y a moción del doctor Siurob, este hombre salió con un aplauso de la Asamblea, puestos todos los miembros de ella de pie. Esa era una Asamblea que sabía cumplir con la ley, esa era una Asamblea que no tenía el criterio del señor Bordes Mangel. Pues bien, señores diputados; si el argumento constitucional no es bastante para determinar la no aceptación del dictamen que consulta como buena la elección en favor del ciudadano Guerrero, eso que le ha parecido al señor Bordes Mangel un tejido misterioso de intriga que están todas bordadas en las cuarenta y tantas páginas de las copias certificadas del proceso instruído contra él, la Asamblea, que es al mismo tiempo que un juez de hecho, un juez de derecho, ¿Va a desestimarlo? ¿Va desestimar una indicación que sería bastante, no digo para convencer a un juez o a un hombre práctico como somos nosotros, sino a un niño? ¿Esa indicación que ha hecho el indígena en el Juzgado y que en los momentos en que rendía su declaración se ha presentado el ciudadano Guerrero, a quien nunca había visto, y que dijo: Este es el señor en pechos de camisa y tirantes que me dio un peso y una botella de aguardiente, me quitó los expedientes, me encerró y después me quitó el peso que me había dado? (Aplausos.) Yo no sé, señores, qué atmósfera pesa sobre esta Asamblea; yo no sé si somos diputados del pueblo o somos compadres, pero la verdad, os confieso, que para mí ha sido un triste espectáculo el de esta Cámara hoy cuando veo que de curul en curul se hace propaganda y cuando he escuchado de los labios de algunos diputados esta confesión que podría avergonzar al mundo entero, esta confesión: tengo comprometido mi voto. Pero, señor, le he preguntado yo a alguien...(Voces: ¡Nombres!) No debo citarlos, simplemente el hecho debo exponerlo. (Voces: ¡Ah!) Todos vosotros sois testigos de que eso ha ocurrido siempre en esta Asamblea. Cuando yo he preguntado: Pero si usted no conoce el expediente, ¿Cómo va a votar en favor o en contra del dictamen? ¿por qué no se atiene al debate? y entonces se me ha dicho: Porque tengo compromisos con fulano o con zutano. (Voces: ¡Nombres!) Venturosamente yo vengo de una tierra, de Oaxaca, donde nadie tiene compromisos. (Aplausos.) Pues si todos los datos que ha ministrado el proceso instruído en contra del ciudadano Guerrero, si la comprobación que hicimos aquí de que el ciudadano Guerrero trató de sorprender a la Comisión y a la Asamblea misma con el oficio del ciudadano presidente municipal de Tuxtepec, que se vio contrariado con el telegrama que esta mañana recibió el secretario de la Cámara, señor Saucedo, del juez de Distrito, si estos datos no son bastantes para suponer cierta maldad, si se quiere cierta poca práctica en cuestiones electorales, del ciudadano Guerrero, y si por esa poca práctica vamos a perdonarle todos los pecados de que está plagado ese expediente, esta Asamblea no será democrática, como no será revolucionaria si sustenta el criterio del señor Bordes Mangel. Debo hacer una aclaración respecto al envío del telegrama al juez de Distrito de Tehuantepec. Lo envió el ciudadano Saucedo, y lo envió, voy a confesarlo, voy a decir por qué - así me lo ha comunicado el ciudadano
Montiel -, porque Montiel se ha dirigido varias veces a la Comisión no ha querido hacerle caso. En ese estado, y dado que este hombre no tiene un centavo para poner un telegrama a Tuxtepec, y dado que este hombre tampoco podría presentar un telegrama dirigido a él, fue a acercarse al ciudadano Saucedo y este ciudadano comprendió que además de sus funciones de secretario de la Cámara, tiene funciones morales de mucha importancia, y puso el telegrama al juez de Distrito. Hizo muy bien; yo lo habría hecho así con el fin de convencer a la Asamblea. Ese telegrama no era para que Saucedo se lo echara en la bolsa; era para que ustedes lo vieran, lo leyeran y comprobaran que todas las autoridades de Tuxtepec han procedido misteriosamente, por no decir que delictuosamente, en favor del ciudadano Guerrero. Pesa sobre él la orden de aprehensión. ¿Que por qué no se ha ejecutado esa orden de aprehensión? Sencillamente porque el ciudadano Guerrero goza de fuero desde el día que obtuvo su credencial. Respecto a la cuestión de Acatlán de Pérez Figueroa, insisto en el argumento que senté desde el momento en que mal pedí la palabra para hacer una interpelación a la Comisión. ¿La Comisión puede asegurar que las falsificaciones de firmas que existen en ese expediente las ha hecho el señor Montiel? Si eso puede asegurar la Comisión, ¡Qué ligera es la Comisión! La Comisión no puede decir que fue Montiel ni que fue Guerrero ni que fue ninguno de los que han intervenido en este asunto. Venturosamente yo sólo dos veces he entrado a ese salón: La primera vez que en presencia del diputado Huerta hablé con el señor Cano, y la segunda vez en que fui a llamar al señor Cano para que viniera a ilustrar a la Asamblea con sus opiniones. Yo presento el mismo argumento que presente hace un momento y que el señor Bordes Mangel no quiso tomar en consideración: ¿No es verdad que quien estaba interesado en completar la votación, la documentación, era el señor Guerrero? ¿Pues qué, eran una friolera novecientos y pico de votos a favor de él? No era una friolera despreciable y por eso si existe esa documentación falsificada, ese documento falsificado, no puede haberlo falsificado otro que el señor Guerrero, que tenía interés en que la documentación y la votación fuese a su favor y nadie ha querido tomar en consideración mi argumento, el argumento que para mí es eje en lo relativo a la discusión de la validez de la validez de esta elección de Acatlán de Pérez Figueroa: ¿Es posible que un pueblo lo vuelvo a repetir y lo repetiré quinientas veces, si es necesario, es posible que un pueblo que tiene setecientos habitantes dé mil y pico votos? (Voces: ¡Pruebas!) Las pruebas están aquí. Acatlán de Pérez Figueroa es un pueblo agrícola; vosotros sabéis, y esto lo sabemos perfectamente bien los diputados oaxaqueños, y por eso intervenimos con conocimiento de causa y no tan líricamente como lo hace el señor Bordes Mangel, que en el Estado de Oaxaca las poblaciones no han aumentado, muy por el contrario, han disminuido; Acatlán de Pérez Figueroa, según el caso de 1910, tenía setecientos cuarenta y cinco habitantes; quiero suponer que por el aumento natural de la población hubiese llegado a tener mil, hasta dos mil quiero pensar que haya llegado a tener; ¿Es posible vosotros conocéis vuestros círculos electorales y las poblaciones de que se componen, es posible que un pueblo de dos mil habitantes dé mil y pico de votos en la votación? Es imposible. Mi tierra la cabecera del círculo electoral del cual soy representante tiene cuarenta mil habitantes en Oaxaca desde hace mucho tiempo se vota, eso lo pueden decir los diputados de Oaxaca y todos los que hayan estado en Oaxaca, en Oaxaca hay de costumbre de votar; tiene cuarenta mil habitantes y la votación mayor que se ha obtenido ha sido de dos mil quinientos votos y está es la capital de mi Estado. ¿Es posible que un pueblo como Acatlán de Pérez Figueroa dé una votación tan abrumadora de mil y pico, cuando tiene apenas setecientos y pico de habitantes?
Pues este argumento, señores, que nadie lo ha querido tomar en consideración, es el argumento decisivo. Crea el ciudadano Bordes Mangel que siento haber tenido que cruzar mi acero con el suyo en esta ocasión; perdone, sobre todo, esa palabra, que al calor de mi disertación se me escapó, al llamarle cafre de la Constitución; perdóneme, porque tengo tanto amor a la Constitución, que casi conceptúo mi enemigo personal a quien abjura de ella. No es cierto que en Oaxaca estemos divididos en partidos que no nos reconciliamos jamás, como lo ha dicho el señor Bordes Mangel con una enorme ligereza. No es cierto, eso; no puede ser cierto. Nuestros antecedentes históricos nos tienen perfectamente unidos. Estas pequeñas diferencias que hay durante las campañas electorales, son diferencias que se zanjan. Oaxaca puede tener el orgullo que entre todos los Estados de la República, a última hora es el que ha celebrado sus elecciones sin derramamiento de sangre, porque todos sus ciudadanos han ocurrido a las casillas libremente, sufragando como un pueblo demócrata, o que quiere se demócrata. Pues bien, señores diputados, he expuesto todas las razones que hay en pro; yo no tengo ninguna animosidad en contra del ciudadano Guerrero; simplemente soy fanático de la Constitución y, sobre todo, soy fanático de la democracia. Sin haber tomado jamás un arma para defender a la revolución, quizá soy más revolucionario que muchos que la empuñaron; que no empuñé el arma en favor de la revolución, sencillamente porque no estaba en edad para hacerlo; pero si hubiese estado lo habría hecho. Sin embargo, hoy que la revolución viene transformándose y cristalizándose en las instituciones, yo defenderé esas instituciones, porque creo que esas instituciones deben defenderse. Ya os he dicho hace un momento que precisamente los demócratas oaxaqueños aquí, impedimos el abuso de las fórmulas democráticas en favor de determinadas candidaturas, porque queremos que se sanée completamente el medio en que vivimos, porque queremos que nuestro Estado, que ha dado ya bellos ejemplos, continúe dándolos, porque no queremos que las multitudes de los pueblos que votan a favor de un individuo y que tienen la conciencia de que ese individuo triunfó, recibían un bofetón a través de las columnas de los periódicos, cuando se les diga que todo el esfuerzo electoral, que todo ánimo que pusieron en favor de determinadas candidaturas ha sido abofeteado, triste, cruelmente, anticonstitucionalmente si se quiere, en esta Asamblea, en donde tan pocos hombres revolucionarios de buena fe
puede haber, cuando se asientan tamaños absurdos como el de pasar sobre la Constitución y haya gente que lo aplaude. Yo tengo conciencia de que los hombres de esta Asamblea son de buena fe; con esa misma buena fe he venido a trabajar al lado vuestro; tened la seguridad de que siempre conservaré mi fe a pesar de las derrotas; no sé si ésta será para mí una derrota o una pérdida, personalmente no me significa nada, simplemente yo os digo que si votáis en favor del dictamen, la derrota será para esa manifestación naciente de la democracia del 10 distrito de Oaxaca; hacedlo pues, por la democracia que está en pañales, como alguien lo ha dicho aquí, porque no es debido cambiar los sueños de los niños, que yo así comparo los sueños de nuestros analfabetos que apenas se inician por las vías democráticas. Tened en cuenta eso y tened en cuenta que no hay pasiones bastardas ni antagonismos crueles, y africanas pasiones, como lo ha dicho el ciudadano Bordes Mangel, sino que hay de parte de los oaxaqueños que votaremos en contra del dictamen el deseo de que haya democracia, de que no sólo esté escrita esta palabra en las columnas de los periódicos o en los libros, sino queremos que la democracia sea un hecho práctico, tangible, si es posible que la tienten las gentes, si se pudiera tentar la democracia. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene todavía derecho a hablar el ciudadano Martínez de Escobar, antes de que se consulte si está suficientemente discutido. (Voces: ¡A votar!)
El C. Martínez de Escobar: Ciudadano Manrique, yo no he pedido la palabra.
El C. presidente: Debo manifestar que el nombre de su señoría consta en la lista de los oradores; en ese caso tendrá derecho a hablar... parece que fue el licenciado Borrego quien suplicó que se inscribiera a usted; ahora tiene la palabra el ciudadano Francisco Modesto Ramírez, y está inscripto en seguida el presunto diputado Salvador Mendoza. (Voces: ¡A votar!)
El C. Mendoza: Debo manifestar a su señoría que no me he inscripto. (Voces: ¡Huy!)
El C. presidente: Señores diputados: La Presidencia debe explicar que cuando la ocupaba el ciudadano Rodrigo Gómez, se acercó el presunto diputado Guerrero y le suplicó que formarse la presente lista. Voy a leerla íntegra. "Guerrero Eduardo, Bordes Mangel, Mendoza, González Onésimo, Martínez de Escobar y Céspedes."
El C. Martínez de Escobar: Para rectificación de hechos sí quería yo tomar la palabra, señor presidente.
El C. presidente: Pero el ciudadano Martínez de Escobar ha declarado que no estaba inscripto.
El C. Martínez de Escobar Rafael: No estaba yo inscripto, es decir no he ido a la Presidencia a inscribirme. Yo tenía pensado, después de que acabaran los oradores, decir unas cuantas palabras; pero como orador en el pro no me he inscripto. Sí tenía pensado hablar unas cuantas palabras porque conozco hace tiempo al ciudadano Guerrero. (Voces: ¡Que hable! ¡Que hable!)
El C. presidente: El ciudadano Manrique debe salvar toda su responsabilidad personal. El no tiene la culpa si se ha mistificado la lista de oradores. (Voces: ¡Bueno!) Está inscripto el ciudadano Onésimo González. Tiene la palabra en pro. (Voces: ¡A votar!)
El C. González Onésimo: Pido la palabra para ceder mi lugar al ciudadano Martínez de Escobar. (Desorden. Campanilla.)
El C. presidente: El ciudadano Martínez de Escobar no está inscripto. Tiene su señoría derecho a hablar.
El C. Mendoza Salvador: Pido la palabra para una aclaración, señor presidente.
El C. presidente: La Presidencia no tiene empeño en negar la palabra al ciudadano Martínez de Escobar, pero no quiere lesionar los derechos de nadie. Está inscripto el ciudadano Céspedes.
El C. Céspedes: No me considero lesionado en mis derechos al ceder mi lugar al compañero Martínez de Escobar.(Aplausos.)
El C. Martínez de Escobar: No es necesario, señores diputados, que yo ascienda a la tribuna; son unas cuantas frases las que voy a pronunciar y creo que basta con que las pronuncie desde este lugar. (Voces: ¡Tribuna! Aplausos.) (Sube a la tribuna el orador.) Como antes dije, no pretendo pronunciar un discurso en favor de la credencial, en mi concepto limpia, inmaculada, que trajo el ciudadano licenciado Guerrero. (Aplausos.) Únicamente quería hacer las rectificaciones de algunos hechos. Por ejemplo, el ciudadano licenciado Vasconcelos, lleno de calor, de entusiasmo de vehemencia, sintiendo palpitar en su alma el provincialismo oaxaqueño, como es natural que así sea puesto que se siente patriota dentro de su Estado - indudablemente que dentro de la República también -, con el patriotismo local, con el patriotismo del pedazo de tierra en que se nace, en que se vive, en que se van creando los vínculos de familia, de amistades, etcétera; pero quería yo hacer estas rectificaciones: Decía el ciudadano licenciado Vasconcelos que recordáramos la XXVII Legislatura, que procediéramos como ese grupo incontaminado de hombres revolucionarios que momento a momento, instante a instante iban traduciendo las necesidades populares en leyes y de una manera especial siempre contemplaban con verdadero cariño, con cariño infinito todos y cada uno de los artículos de la Constitución y que jamás pugnaban contra cualquiera disposición de ella. A decir verdad, ciudadanos representantes, y siendo sinceros, yo no puedo comprender en determinados momentos ser apegado a la ley y ser revolucionario. (Aplausos.) Para mí en momentos especiales son fuerzas antagónicas las que mueven al revolucionario y las que mueven al legalista; justamente el conservador a través del tiempo y del espacio ha sido siempre legalista. (Aplausos.)
El revolucionario rompe, en determinados momentos, con la ley, cuando esa ley no traduce una necesidad. En la XXVII Legislatura, compañeros, no fue el respeto religioso, absolutamente religioso al precepto, lo que movió a ese grupo de revolucionarios de que hablaba, cantándole un hosanna, el licenciado Vasconcelos; todo lo contrario, en la XXVII Legislatura siempre, absolutamente siempre, cuando el criterio legal chocaba con el político, nosotros enarbolábamos como bandera flordelisada de combate, el criterio político. (Aplausos.) Y el criterio político generalmente chocaba y despedazaba al criterio legal. En aquella XXVII
Legislatura un mocho, aunque hubiera traído cincuenta mil votos muy puros, la XXVII Legislatura lo arrojaba de su seno, por que creía que hacía labor revolucionaria; en aquella Legislatura, ciudadanos representantes, si venía un verdadero latifundista, aunque trajera cinco mil votos, y un revolucionario traía mil quinientos, esa Legislatura optaba por defender briosamente al que traía menos votos, porque creía que hacia labor eficiente revolucionaria. Justamente, cuando Carranza era revolucionario..... (Voces: ¿Cuándo?) Cuando se creyó que era revolucionario ..... (Voces: ¡Eso sí! Aplausos.) pero los que éramos y creíamos que procedía revolucionariamente, aplaudimos frenéticamente aquel famoso artículo 4o. de la ley que convocó al Constituyente, en donde se impidió la entrada a los enemigos de la Revolución, porque creíamos que era necesario que fuerzas radicales, avanzadas y progresistas fuesen las que allí generaran nuestra nueva ley fundamental. En la XXVII Legislatura pugnamos - y lo recordarán Céspedes y otros compañeros de esta Asamblea - por que existiera un artículo en la Ley Electoral, que evitara la entrada a este Parlamento a los enemigos de la Revolución, ya que lo hubiesen sido por medio de las armas o de la palabra, es decir: Que hubiesen contribuído al sostenimiento de gobiernos reaccionarios. Pero aquí se trataba, me dirán ustedes, de un reaccionario frente a un revolucionario, y en el caso actual no se presenta este hecho. Efectivamente; yo conozco al compañero Montiel, fue de los que en la XXVII estuvo con ese grupo de hombres revolucionarios en la izquierda de esta Asamblea, pugnando siempre por los principios fundamentales de la Revolución; esta es la verdad y no es posible que se niegue. (Aplausos.) Indudablemente, sería un calumniador o un enemigo de decir las verdades, si no hiciera confesión; pero, ciudadanos representantes, si el ciudadano Montiel es un magnífico elemento revolucionario, y si el ciudadano Guerrero es otro elemento magnífico revolucionario, porque nadie ha dicho una palabra absolutamente en contra de su reputación política si él trae la credencial y el obtuvo la mayoría de sufragios, ¿Por qué vamos a hacer que este hombre salga por la puerta de esta Asamblea, cuando debe permanecer en ella, si el voto efectivo de sus ciudadanos, como dijo el licenciado Vasconcelos, fue el que lo trajo a esta Representación Nacional? Y aquí se hace una argumentación conformidable acerca del requisito de residencia. No, señores representantes, la verdad, dice el ciudadano Soto y Gama, no vale nada.....
El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¡No!
El C. Martínez de Escobar, continuando: Si estoy conforme con usted, ciudadano Soto y Gama. Es que escuché una frase de usted, sincera y espontánea, dando a entender que no es posible que porque al señor le faltan cinco minutos para tener los seis meses anteriores a la vecindad, no va a poder penetrar a este recinto.
El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¡Es claro!
El C. Martínez de Escobar, continuando: En esta Asamblea se han aprobado a más de sesenta diputados que no han tenido ese requisito esencial de residencia efectiva de seis meses inmediatamente anteriores a la elección, y entonces, o nosotros hemos sido unos inconscientes, o vamos a ser tornadizos y cambiantes como los niños o como las mujeres, o hemos procedido consciente y reflexivamente y hemos tenido en consideración la verdadera razón filosófica del precepto constitucional. (Aplausos.) Porque una es la ley rígida, inflexible, lo que se lee; ¿Pero no tenemos obligación los diputados de penetrar al fondo de mar de ese precepto y de esa disposición? ¿No estamos obligados a pesar las razones sociológicas que movieron a los legisladores para dictarlo? ¿No estamos obligados a pensar qué móvil o qué finalidad política se persiguió en la Asamblea Constituyente de Querétaro para haber prescripto en la Constitución de 917 la vecindad con residencia anterior a la elección de seis meses? Pues, ciudadanos diputados, recordará el ciudadano Céspedes y recordarán otros compañeros que estuvieron en la Asamblea Constituyente de Querétaro, que allí constantemente, cuando se trataba de cuestiones políticas electorales, futigábamos constantemente el régimen de Porfirio Díaz, por virtud de que el ciudadano licenciado don José Natividad Macías venía representando a un pueblo del Estado de Guerrero, cuando el era de Tamaulipas. (Voces: ¡De Guanajuato!) De Guanajuato; que el licenciado Bravo Betancourt, estoy poniendo ejemplos - yo no sé los lugares de nacimiento de estos señores -, era de Jalisco y venía representando a Tabasco. Otro de Sonora representaba a Morelos, etcétera, sin que jamás hubiesen estado en aquel lugar; ésta era la verdad, individuos que representaban a Morelos, que no sabían cuántos habitantes tenía Morelos qué clima ni que extensión territorial ni qué costumbres tenía Morelos, ni absolutamente nada respecto a la población de aquel lugar. Para destruir este vicio, para romper con esta costumbre inveterada, para hacer obra saludable de Representación Nacional, nosotros, los constituyentes de Querétaro, por virtud de una reacción muy explicable, por virtud de aquel vicio que pesaba lápida de plomo, por virtud de que a cada momento teníamos en cuenta que los representantes de un estado no conocían ni epidérmicamente, ni superficialmente aquella región, para acabar de golpe con aquéllo, pusimos ese fantasma: "Vecindad con residencia efectiva de seis meses", es decir, ¿Qué buscamos? ¿Qué finalidad perseguimos? El conocimiento del lugar, el conocimiento del medio, de la necesidades de la región que se representa en la Asamblea Nacional. ¿Y vamos nosotros, con un criterio tan tísico, con ideas tan contrahechas y tan mezquinas, de que porque a un ciudadano le falta un mes o dos meses de los seis que dice la Constitución, no obstante que haya estado veinte años en aquel lugar, porque inmediatamente antes no pueda tener esos dos meses más de residencia, vamos nosotros, digo, con ese criterio a decirle: "No puedes entrar a esta Asamblea a representar tal Estado, porque te faltaron tantos días de residencia de seis meses"? No, porque pugnamos contra la filosofía de ese precepto, contra la razón sociológica, contra la razón política que nos movió a establecerlo para curar una enfermedad, una verdadera epidemia porfiriana, pero no vamos a ir al
otro extremo. Para eso está la razón, el pensamiento, la dedicación, el discernimiento. ¿Cómo es posible que si Guerrero ha estado, como lo han confesado algunos compañeros de Oaxaca, veinte años en Oaxaca, porque no ha estado un mes o dos antes de la elección, ya no puede representar a Oaxaca? Primeramente, esta Representación es nacional; no es verdad que se represente nada más al Estado por donde sale uno electo, ni mucho menos que se represente únicamente al distrito por donde sale uno electo. La Representación es general, la Representación es nacional: cada uno de nosotros, aunque un diputado venga por Coahuila, representa, por virtud de una ficción, a toda la nación; el diputado por Tabasco, lo mismo que el diputado por Nuevo León, exactamente igual. Pero se ha querido dar un método, un sistema para establecer el orden, para sistematizar el modo de ser electoral, de que sean de sus Estados, y sólo se exige el requisito de origen, o que sean de otros Estados, pero que tengan conocimiento de las necesidades de aquel lugar. La prueba es esta: puede un diputado, puede un individuo ser originario de Oaxaca, haber salido quince años, como por ejemplo, el compañero Maqueo Castellanos, que hace seis años que salió de Oaxaca.....
El C. Maqueo Castellanos, interrumpiendo: ¡Doce años!
- El C. Martínez de Escobar, continuando:...hace doce años que salió de Oaxaca. Conforme a la ley, este señor puede ser diputado por Oaxaca sin necesidad de haber estado allí y, sin embargo, ¿creen ustedes que tenga en este momento más conocimiento del medio el ciudadano Maqueo Castellanos, que hace doce años salió de su Estado, que el ciudadano Guerrero que ha vivido veinte años menos seis meses, allí? Indudablemente que no, y esta es la razón, ciudadanos diputados, porque de otra manera es necesario suponer que los constituyentes no supieron pensar ni razonar ni tuvieron un poquito de talento ni ideas que valgan la pena a este respecto, sino que quisieron circunscribir completamente la representación a un distrito. Yo, por mi parte, declaro - y tengo entendido que lo mismo harán Céspedes y algunos otros ciudadanos diputados constituyentes - que esa fue la razón de ser que nos movió en la Asamblea de Querétaro para establecer esa disposición, y no otra. ¿Verdad, compañero Céspedes?
El C. Céspedes: Es cierto.
El C. Martínez de Escobar, continuando: Allí se expresaron ideas a este respecto; de manera que no vamos a perder el tiempo en esto. Muy buena distinción hizo el ciudadano Vasconcelos entre lo que es residencia, vecindad, domicilio, etcétera, etcétera; esto está bueno para cuestiones jurídicas del orden Común y para ir a ventilar un juicio, para ir a demandar a una persona, pero tratándose de una cuestión nacional como está, no es posible, compañero, porque llegaríamos al absurdo; al individuo que le faltaron dos días para seis meses, ¿tendría derecho a entrar a esta Asamblea, o no? Conforme al criterio del compañero Vasconcelos, al que le faltara un minuto - porque son seis meses anteriores a la elección -, no podría venir a esta Representación Nacional, y así llegaría al absurdo.
El C. Vasconcelos: ¿Me permite una interpelación?
El C. Martínez de Escobar: No admito interpelaciones.
El C. Vasconcelos: ¿Cómo votó usted en el caso de Cervantes?
El C. Martínez de Escobar: Tengo, como he dicho siempre, el defecto o la cualidad de ser absolutamente sincero en todas estas cuestiones, compañero. Voté en contra de Cervantes, ¿sabe usted por qué? No porque le faltaran cinco días, sino por cuestión absolutamente política, por el criterio político. (Aplausos.) Indudablemente que por esto fue que voté en contra del señor doctor Cervantes. El doctor Cervantes era un gonzalista de médula, de hueso colorado, y nosotros los que en esa época ya éramos obregonistas, teníamos guerra a muerte con esos señores y voté en contra de Cervantes y toda la Asamblea también, por virtud del criterio político, no por la cuestión de un día más o menos de vecindad. (Aplausos.)
El C. Vasconcelos: ¿Me permite una interpelación?
El C. Martínez de Escobar: Sí, señor.
El C. Vasconcelos: Me acaba de decir, ciudadano Martínez de Escobar, que usted siempre hace las cosas con franqueza, ¿por qué, si procede usted siempre así, en aquella ocasión no se levantó usted a decir algo respecto al criterio político, si no que voto usted en el sentido en que había orientado la discusión en la Asamblea? (Aplausos.)
El C. Martínez de Escobar: ¡Ah, señores representantes! Verdaderamente está maravilloso, extraordinariamente maravilloso el compañero Vasconcelos. ¡De manera que en cada caso concreto en que se tratara de criterio político, de criterio legal y revolucionario tenía yo forzosamente que venir a fundamentar mi voto! ¡Si ya lo había hecho en otras ocasiones y había expuesto el criterio legal! ¡Cómo, pues, va a exigírseme que en el caso del señor Cervantes viniera yo a fundar mi voto! Ya lo había hecho en otras ocasiones, ya habíamos arrojado de esta Asamblea a quince o veinte por razones de criterio político en aquel momento ardientemente revolucionario, y esa fue la razón por la que yo voté en contra de Cervantes; indudablemente que sí hubo muchos que no se atrevieron a decirlo, y el señor doctor Cervantes salió de aquí entre aplausos frenéticos de la multitud parlamentaria; y creyó - no creyó -,él bien supo que la verdadera razón que movió a los diputados de la XXVII Legislatura fue la de que, en la contienda electoral, había frente a él individuo, un ciudadano a quien nosotros creíamos mucho más revolucionario que él, y por virtud de que él viniera a esta asamblea por eso votamos en contra del señor doctor Cervantes. Esta es la verdad innegable y absoluta y acepto la responsabilidad de ese criterio político que sostuve en la XXVII Legislatura y que lo sigo sosteniendo. Yo cuando he sido miembro de comisiones dictaminadoras - creo que lo dije alguna vez en un expediente -, no puedo desdoblar mi personalidad no puedo desconectarla, de miembro de una Comisión dictaminadora y de político militante me es imposible Yo, como miembro de una Comisión, si me demuestran que un individuo es
absolutamente huertista, si me demuestran que un individuo es absolutamente bonillista, no puedo absolutamente desdoblar mi personalidad y hago el dictamen en contra del bonillista y del huertista, porque no sé de términos medios. (Aplausos.) De manera que, ciudadanos representantes, si nosotros vamos a tener en cuenta el espíritu que alienta la fuerza que vivifica la energía jurídica la energía sociológica, la fuerza política, indudablemente que tenemos que votar a favor del dictamen, sin estar con estos distingos de vecindad, domicilio, residencia, domicilio político, domicilio legal, etcétera. ¿El señor Guerrero conoce las necesidades de Oaxaca, a vivido veinte años allá? ¡Sí! ¿Qué no tuvo los seis meses inmediatamente anteriores? No los tuve yo por el Distrito Federal; no los tuvo Aguirre Colorado por el Distrito Federal; no los tuvo Marco Aurelio González y más de sesenta o setenta diputados que se sientan en esta Asamblea; y como el compañero Vasconcelos no estuvo en discusiones anteriores, por eso no sabe cuál ha sido nuestro criterio; pero si la Asamblea es honrada, si la Asamblea es sincera, si la Asamblea va a seguir rectilíneamente el camino que se ha trazado en este punto, yo que también soy un enamorado apasionado, un loco enamorado de las instituciones de mi país - pero escuchadlo bien: de las instituciones; yo no confundo "instituciones", que es genérico, que es más amplia la connotación de esta palabra, con cada uno de los artículos de la Constitución en su letra que mata, sino que penetro al fondo, razono, discierno, pienso: sobre todo está la necesidad general, y entonces doy mi voto sin creer que por que viole yo el requisito de residencia de seis meses forzosamente con sus horas, minutos y segundos, sin creer que porque no me atengo a esa letra estrecha y mezquina ya estoy violando las instituciones de mi país. Al contrario el revolucionario tiene que tener un concepto amplio, vasto, genérico, regenerador, de lo que son las instituciones de su país; de lo contrario, señores no podríamos hacer una labor saludable, una labor eficaz, una labor de verdadera generación de patria. Por eso yo os exhorto, compañeros, a que siguiendo el camino recto que nos hemos trazado en esta cuestión votemos por el dictamen, porque así obraremos honradamente. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. presidente: El ciudadano Céspedes y el ciudadano Gandarilla han renunciado al uso de la palabra.
El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, en votación económica se consulta si está suficientemente discutido. (Voces: ¡Votación nominal!)
El C. Cienfuegos y Camus: Pido la palabra para hechos.
El C. presidente el ciudadano Cienfuegos tiene la palabra para hechos. (Voces: ¡No! ¡No!) Está en su derecho a usado de la palabra el ciudadano Martínez de Escobar para hechos. (Voces: ¡Ya se declaró suficientemente discutido!).
a- El C. Bordes Mangel: Para una moción de orden.
El C. presidente: tiene la palabra el ciudadano Bordes Mangel para una moción de orden.
El C. Bordes Mangel: Además de los precedentes ya sentados durante de los debates en este período, que no se han alterado nunca, existe el precepto legal expreso, se dice: que inmediatamente después de declarado un asunto suficientemente discutido, debe procederse a su votación. Lo digo por haber yo estado en el caso varias veces detener la palabra para hechos mucho antes de que se otorgara el debate y, sin embargo, por haber sido distintos asuntos declarados suficientemente discutidos, he tenido que hacer uso de la palabra hasta después de la votación, y alguna vez dos días después de la votación. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. presidente: En los precisos momentos en que se preguntaba a la Asamblea, el ciudadano diputado Cienfuegos y Camus a solicitado la palabra para una rectificación. Como no se ha hecho todavía declaratoria alguna, y como el ciudadano Rafael Martínez de Escobar a usado de la palabra en el mismo sentido para rectificación de hechos, (Voces: ¡No! ¡No! Desorden. Campanilla) tiene la palabra el diputado Adolfo Cienfuegos y Camus. (Voces: ¡No! ¡No! Desorden.)
El C. Gandarilla: Ya se había preguntado si estaba suficientemente discutido. Reclamo la resolución del Presidente, con dos ciudadanos diputados que me apoyen, conforme a la ley.
- El C. presidente: La Presidencia, conforme al artículo 19, somete su decisión a la Asamblea.
El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se pregunta si se aprueba la decisión de la Presidencia, de conceder la palabra para hechos. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. No hay mayoría de pie. Se desecha la resolución de la Presidencia. (Voces: ¡A votar!) En votación económica se consulta si el asunto está suficientemente discutido. No se ha hecho la declaratoria porque no se permitió que se hiciera. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Suficientemente discutido. (Voces: ¡Votación nominal!)
El C. Gómez Cosme D.: Pido votación nominal.
El C. presidente: Si está suficientemente apoyado el ciudadano Gómez, se procede a tomar votación nominal. (Voces: ¡Sí!)
- El mismo C. secretario: En votación económica se consulta la aprobación del primer punto, que dice así:
"Son válidas las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, efectuadas en el 10 distrito electoral del Estado de Oaxaca."
Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se declaran válidas las elecciones.
Se va recoger la votación nominal del segundo punto, que dice:
"Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el citado distrito los CC. Eduardo Guerrero y Juan Antonio Orozco." (Voces: ¡Sí!) Por la afirmativa.
El C. secretario Tirado: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. secretario Valadez Ramírez: Votaron por la afirmativa 104 ciudadanos diputados y presuntos diputados.
El C. secretario Tirado: Votaron por la negativa 19 ciudadanos diputados y presuntos diputados. (Voces: ¡Huy! Siseos.)
El C. secretario Valadez Ramírez: Como no faltan más que tres ciudadanos para completar el quórum, se va a dar lectura a la lista para ver si no se olvidó anotar a algunos. (Desorden. Voces: ¡No hay quórum!)
El C. Vasconcelos: ¡Con criterio revolucionario, que se declare aprobado! (Sigue el desorden.)
- El C. presidente, a las 9:50 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez de la mañana a sesión de Cámara de Diputados.