Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19210907 - Número de Diario 6

(L29A2P1oN006F19210907.xml)Núm. Diario:6

ENCABEZADO

MÉXICO, MIÉRCOLES 7 DE SEPTIEMBRE DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III. - NUMERO 6

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 7

DE SEPTIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión, Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera. Es discutido y desechado el trámite dado a un telegrama procedente de Toluca y firmado por el C. Manuel Campos Mena. La Presidencia propone nuevo trámite, siendo aprobado.

3.- Se pone a discusión el trámite recaído a un mensaje en que el C. J. Morales Hesse comunica que fue declarado gobernador constitucional del Estado de México, el C. general Abundio Gómez. Se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del

C. RODRÍGUEZ LÓPEZ SANTIAGO

(Asistencia de 131 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 6 p. m.: Se abre la sesión.

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día seis de septiembre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Enrique Bordes Mangel.

"En la ciudad de México, a las siete y veinte de la noche del martes seis de septiembre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de los diputados que estaban presentes al levantarse de la sesión secreta inmediata anterior.

"Fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día cinco del presente mes y se dio cuenta con los documentos siguientes:

"Oficio del Senado, con el que devuelve, para los efectos constitucionales, el proyecto de ley que crea la Secretaria de Educación Pública. - Recibo y a las comisiones unidas 1a. y 2a. de instrucción Pública y de Universidad y Bellas Artes.

"Solicitud del C. Manuel Bustillo, relativa a que se le conceda permiso constitucional correspondiente para desempeñar el cargo de cónsul de la República de Nicaragua en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca.

"A efecto de que se le dispensen los trámites, hace suya la solicitud el C. Salvador Saucedo. - A la 2a. Comisión de Relaciones Exteriores.

"Solicitud de los CC. Pedro de Alba y José Bravo Betancourt, a fin de que les concedan licencias, con goce de dietas, por diez días al primero y hasta por treinta al último.

"Con dispensa de trámites y sin debate se aprobaron.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, referente a la solicitud del C. Luis F. Seoane, para que se le otorgue el permiso constitucional respectivo, a fin de desempeñar un cargo que le confirió la República de Nicaragua. - De primera lectura.

"A moción del C. Alonzo Romero, la Cámara dispensó la segunda lectura, por lo que se puso a discusión el dictamen.

"La Comisión aceptó una observación del C. Céspedes.

"Leyóse el artículo 142 reglamentario, y acto continuo, por unanimidad de ciento veintisiete votos, fue aprobado el dictamen, que en su parte resolutiva consulta un proyecto de decreto concebido en estos términos:

"Artículo Único.- Se concede permiso al C. Luis F. Seoane para desempeñar el cargo de secretario de la misión especial de la República de Nicaragua en las fiestas del Centenario."

"Pasó este proyecto al Senado para los efectos constitucionales.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, por medio del cual solicita se le devuelva el expediente que trata de la concesión otorgada al C. Guillermo Laveaga, para construir y explotar caminos privados. - Como lo pide.

"Acuses de recibo del expediente que se refiere a las reformas constitucionales aprobadas últimamente por el Congreso de la Unión, que envían las diputaciones permanentes de las legislaturas de Chiapas e Hidalgo. - A su expediente.

"Telegrama procedente de Comitán, Chiapas, en que el C. Emilio Espíndola comunica que la Comisión que envió esta Cámara a las fiestas del Centenario en aquella localidad, ha sido agasajada por todas las clases sociales. - De enterado con satisfacción.

"Tres telegramas fechados en Villahermosa, Tabasco, firmado uno por el C. P. Casanova C., otro

por los CC. Eleuterio Pérez y Raymundo Poveda C., y el último por el C. A. Gallegos, en los que se avisa la instalación, en juntas preparatorias, de los presuntos diputados a la XXVII Legislatura de aquel Estado. - Recibo.

"El C. Ernesto Aguirre Colorado se refirió a los procedimientos que se siguieron para instalar estas juntas, y pidió se contestara "de enterado" el telegrama que firma el C. Gallegos. La Presidencia sostuvo sus trámites, y en apoyo de los mismos habló el C. Rafael Martínez de Escobar, quien hizo consideraciones sobre algunos conceptos del C. Aguirre Colorado. Luego, ambos ciudadanos hicieron aclaraciones, y la Cámara aprobó los trámites de la Mesa "Minuta de la 2a. Comisión de Corrección de Estilo, acerca del proyecto de decreto por el que se concede permiso constitucional al C. Vicente Rivera Reyes para que desempeñe un empleo en La Grulla, Texas, Estados Unidos de Norteamérica.

"Se aprobó la Minuta sin debate y paso el proyecto al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Mensaje depositado en Toluca, México, por medio del cual el C. Melitón V. Romero transcribe otro que se dirigió al C. presidente de la República, comunicándole que cuando intentaban penetrar al recinto del Congreso local varios presuntos diputados para registrar sus credenciales, fueron víctimas de atropellos, en unión del diputado al Congreso General, C. José Remedios Colón.- Recibo.

"El C. Rafael Martínez de Escobar excitó a la diputación por el Estado de México para que informara sobre los atropellos a que el anterior mensaje se refiere. Con ese fin usó de la palabra el C. Alanís Fuentes, quien interpeló al C. Días Soto y Gama, y concluyó haciendo constar su protesta y la de algunos de sus compañeros de diputación, por los procedimientos que se adoptaron en las elecciones de poderes locales en aquella Entidad, y pidiendo se aprobara el trámite de la Mesa.

"El C. César A. Lara habló sobre el mismo tópico e hizo apreciaciones en apoyo de la elección del candidato a gobernador, C. Abundio Gómez, interrumpiéndole interpelaciones del C. Díaz Soto y Gama.

"El C. Vizcarra comenzó a usar de la palabra sobre el mismo asunto, pero como el C. Ramos Esquer reclamó el quórum, y visiblemente no lo había, el C. presidente, siendo las nueve de la noche, levantó la sesión."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán poner de pie. Aprobada.

- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los documentos en cartera: "El C. contralor general de la nación remite, para sus efectos, la Cuenta de la Hacienda Pública federal, por el ejercicio económico de 1920." - Recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.

"La Secretaría de Hacienda y Crédito Público comunica que con fecha 1o. de agosto tomó posesión del puesto de oficial mayor de dicha Secretaría, el C. licenciado Manuel García Nuñez." - De enterado.

"El C. general, jefe de la Comisión Investigadora de Pensiones, solicita se le envíen los datos que existan en los archivos de la Cámara de Diputados, relacionados con la solicitud de pensión presentada por las señoritas Candelaria y Josefa Escalona." - Remítanse los datos solicitados.

"El C. general, jefe de la Comisión Investigadora de Pensiones, solicita se le envíe un extracto de los antecedentes que existan en el expediente formado con la solicitud de pensión de la señorita Soledad Arriaga." - Envíense los datos solicitados.

"El C. general jefe de la Inspección General de Policía del Distrito Federal, comunica que con fecha 5 de agosto tomó posesión del cargo de oficial mayor de la propia Inspección, el C. teniente coronel Antonio Vázquez." - De enterado

"El C. inspector general de Policía comunica que con fecha 17 de agosto tomó posesión del cargo de secretario general de la citada Inspección, el C. Luis Pastor."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Colima comunica que con fecha 15 de agosto abrió un período extraordinario de sesiones." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que con fecha 15 de agosto abrió su tercer período extraordinario de sesiones." - De enterado.

"Telegrama procedente de "Chihuahua, Chihuahua, el 31 de agosto de 1921. - Secretario de la Cámara de Diputados.

"Causan extrañeza a esta Legislatura, por notoriamente falsas, las noticias particulares que publican diarios en esa capital, afirmando no haber garantías en este Estado. Es inexplicable que agraviados informantes no hayan recurrido en queja hasta hoy ante autoridades respectivas, siempre

dispuestas a castigar enérgicamente culpables, cualesquiera que sean. - Atentamente. - D. P., P. Chávez. - D. S., E. Valdés. - D. S., J. G. Galindo." - Recibo

"La Legislatura del Estado de Guanajuato comunica que con fecha 20 de agosto abrió un período extraordinario de sesiones." - De enterado.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 22 de agosto de 1921 "Presidente Cámara de Diputados.

"Con esta fecha nos permitimos dirigir al C. presidente de la República el siguiente mensaje:

"Cuando intentábamos penetrar diputados registros credenciales, guarnición Cámara local atropellónos fusil en mano impidiéndonos acceso edificio. Licenciado José Remedios Colón, diputado Congreso Unión, fue acometido a culatazos por orden jefe dicha guarnición fuerzas locales. Por presuntos diputados, Melitón V. Romero." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 23 de agosto de 1921.

"A los CC. secretarios de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Palacio Legislativo.

"Para conocimiento esa H. Cámara hónrome comunicar a ustedes que hoy a las 9.15 a. m. quedó instalada en Palacio Legislativo este Estado XXVIII Legislatura en juntas preparatorias.- Atentamente.- El presidente de las juntas preparatorias, J. Morales Hesse." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 23 de agosto de 1921. "H. Cámara de Diputados. - Urgente.

"Hónrome comunicar ese alto Cuerpo que hoy, conforme ley, fue instalado Colegio Electoral dentro edificio Cámara y final sesión fuimos arrojados fuerzas Gendarmería Montada órdenes Gobierno Estado. Acordamos seguir trabajando calle Aldama 31. - Respetuosamente. -Melitón V. Romero, presidente. - Jesús Díaz Montiel, secretario." - Recibo.

"Poder Legislativo del Estado de México. - Oficio número 6.

"Tenemos el honor de comunicar a usted que hoy nombró el C. presidente del Colegio Electoral a los CC. presuntos diputados Jesús Díaz Montiel, Luis Ramírez de Arellano y Casimiro Martínez, para comunicar al C. gobernador del Estado la instalación, dentro del recinto de la Cámara, de dicho Colegio Electoral, que se verificó hoy a las nueve y quince minutos de la mañana; contestándoseles que reconocía únicamente a los diputados de filiación gomista, ante quienes rendiría el informe constitucional respectivo.

"Lo que comunicamos a usted para los fines consiguientes.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - Toluca, 23 de agosto de 1921. - 1er. secretario, Jesús Díaz Montiel. - 2o. secretario, L. R. Arellano.

"Al C. presidente de la Cámara de Diputados. - México, D. F." - Recibo.

"XXVIII Legislatura del Estado de México, Toluca. - Colegio Electoral. - Número

"Tenemos el honor de comunicar a ustedes que anoche, a las 8 p. m., de la manera más arbitraria fue aprehendido por la Inspección General de Policía de esta ciudad, el C. Jesús O. Parra, presunto diputado a la XXVIII Legislatura del Estado, a pesar de estar amparado por la Justicia Federal y gozar de fuero conforme a la Constitución del estado.

"Si hubiera sido poco ese atropello, ahora en la mañana, al ser conducido a la cárcel central se hizo de la peor manera, y al llegar a ella, fue tomado por diez o doce individuos y bañado en la fuente del patio mayor con todo y ropa, propinándole a la vez una paliza que le produjo contusiones.

"De todos estos actos ha dado fe el ciudadano agente del Ministerio Público adscripto al Juzgado de Distrito del Estado, que paso a la cárcel a practicar las diligencias del caso.

"Al poner en conocimiento de ustedes estos atropellos, como justísima protesta por esta absoluta falta de garantías, les hacemos ver una vez más los atropellos que a ciencia y paciencia de las autoridades de vienen cometiendo, a pesar de los buenos deseos del Gobierno del Centro para que se nos impartan garantías.

"Lo que tenemos el honor de comunicar a ustedes para los efectos a que haya lugar. - Protestamos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.- Sufragio Efectivo. No Reelección. - Toluca de Lerdo, a 25 de agosto de 1921. - 1er secretario, Jesús Díaz Montiel. - 2o. secretario, L. R. Arellano.

"A la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 27 de agosto de 1921.

"Señor presidente Cámara de Diputados.

"Hoy decimos presidente República lo siguiente: "No obstante habernos instalado legalmente dentro recinto Cámara Poder Legislativo, ciudadano gobernador, prejuzgando personalidad presuntos diputados, manifestó comisión especial este Colegio Electoral no reconocernos más que como simples ciudadanos. Por tanto, terminantemente negóse otorgarnos garantías. En cambio tiene resguardado edificio por Gendarmería Montada protegiendo presuntos filiación Gomista. Este motivo no podemos lograr acceso Cámara continuar

trabajos Colegio Electoral. Respetuosamente una vez más encarecemos le ordene impártasenos garantías; entretanto proseguiremos trabajos casa 31 calle Aldama esta ciudad". Tenemos honor transcribirlo a usted para fines legales. - Presidente Colegio Electoral, Melitón V. Romero." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 31 de agosto de 1921.

"Presidente de la Cámara de Diputados.

"Me es grato comunicar a usted que en cumplimiento de precepto constitucional respectivo quedó hoy legítimamente instalada la H. XXVIII Legislatura constitucional de este Estado. - Atentamente. - El presidente, J. Morales Hesse." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, el 1o. de septiembre de 1921.

"Señor presidente Cámara Diputados.

"Hónrome comunicar a usted que madrugada hoy partidarios Abundio Gómez hicieron explotar bomba dinamita cerca edificio Cámara Diputados y ahora calumnian partidarios general Castro acusándolos responsables atentado habiendo aprehendido a más de 30. Además hoy hubo zafarrancho entre diputados electos partido independiente con fuerza Estado; jefe operaciones, cumpliendo su deber, desarmó todos contendientes. Legislatura independiente instalóse legalmente dentro edificio Cámara, pero como general Amarillas dispuso que fuerzas del Estado dieran garantías, en vez de hacerlo golpearon diputados arrojándolos del salón y llevándoselos prisioneros. Intenté hacer nuevas gestiones Jefatura Operaciones diera garantías pero tres esbirros por orden Campos Mena pretendiendo aprehenderme sin respetar fuero gozo y sólo logré alojarme edificio federal impidiendo atentado. Suplícole atentamente dirigirse Campos Mena indicándole debe respetar mi inmunidad y también debe poner libertad diputados electos. - Isauro Castillo Garrido." - Recibo.

Telegrama procedente de "México, D. F., septiembre 1o. de 1921.

"C. presidente de la Cámara de Diputados. - Ciudad.

"Diputado Congreso Unión Isauro Castillo Garrido díceme telegrama urgente Toluca hoy, siguiente: "Anoche gomistas urdieron atentado dinamitero haciendo explotar bomba frente casa Gómez. Hoy hubo zafarrancho frente Cámara y general Amarillas desarmó contendientes ambos partidos. Legislatura nuestra instalóse legalmente dentro edificio, pero mismo general Amarillas dispuso que Gendarmería Estado diese garantías; ésta impidió arbitrariamente continuase labores aprehendiendo nuestros diputados que hállanse detenidos Inspección. Estos momentos intentaba pedir nuevas garantías Jefatura Operaciones pero esbirros pretenden aprehenderme sin respetar fuero. Encuéntrome dentro edificio federal donde permaneceré hasta tener garantías. Parece que gomistas intentan instalarse." Lo que me honro transcribir a ustedes para que esa H. Cámara gestione conducente a garantías uno de sus miembros y tome nota incalificables atropellos cometidos autoridades Estado México objeto imponer candidato su elección. - Andrés G. Castro." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, el 1o. de septiembre de 1921.

"Presidente de la H. Cámara de Diputados.

"Me es grato comunicar a usted que la XXVIII Legislatura constitucional del Estado abrió hoy con las formalidades legales el primer período de sus sesiones ordinarias. En este acto el ciudadano gobernador leyó el informe reglamentario; concurrieron todos los poderes locales. - Atentamente.- El P., J. Morales Hesse," - Recibo.

"XXVIII Legislatura. - Estado de México.

"Tenemos el honor de comunicar a usted que hoy a las nueve de la mañana quedó instalada la XXVIII Legislatura del Estado de México, en el recinto de la Cámara; resultando electos los CC. diputados Casimiro L. Martínez, Francisco Buitrón, Juan Murillo y Rafael Vázquez, para presidente, vicepresidente, primer secretario, segundo secretario respectivamente.

"Reiteramos a usted nuestra atenta y distinguida consideración.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"Toluca de Lerdo, septiembre 1o. de 1921. - Primer secretario, J. Murillo. - Segundo Secretario, Rafael Vázquez.

"Al ciudadano presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F." - Recibo.

"XXVIII Legislatura. - Estado de México. - Oficio número 114.

"Tenemos el honor de comunicar a usted que habiendo sido designados los CC. diputados Jesús Díaz Montiel, Rafael Jiménez y Rafael Vázquez para que informaran al Ejecutivo del Estado, la instalación de la XXVIII Legislatura, solamente pudo desempeñar su comisión el C. diputado Díaz Montiel, en virtud de que los dos últimos fueron reducidos a prisión, quien se trasladó a la casa del general Abundio Gómez, donde se encontraba el gobernador del Estado.

"Presentes los CC. Manuel Campos Mena, gobernador del Estado; José Amarilla, jefe de las operaciones; general Abundio Gómez, candidato a gobernador y un grupo numeroso de simpatizadores de este último; el diputado Díaz Montiel dijo al gobernador que había quedado solamente instalada, dentro del recinto de la Cámara, la XXVIII Legislatura y que después de una hora de estar deliberando, los representantes del pueblo fueron expulsados del salón de sesiones, por la gendarmería montada dependiente del

Ejecutivo, por lo que en nombre del alto cuerpo, del cual es miembro el diputado Díaz Montiel, pedía al ciudadano gobernador se dieran las garantías necesarias para continuar los debates.

"El Ejecutivo del Estado, se negó rotundamente a ello, mandando encarcelar a todos los ciudadano diputados que integran la XXVIII Legislatura del Estado de México.

"Lo comunicamos a usted para los efectos a que haya lugar.

"Protestamos a usted atenta y distinguida consideración. - Sufragio Efectivo. No reelección. - Toluca de Lerdo, a 1o. de septiembre de 1921. - Diputado secretario, J. Murillo. - Diputado secretario, Rafael Vázquez.

"A los ciudadanos secretarios del Congreso de la Unión. - México, D. F.," - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, Méx., 5 de septiembre de 1921.

"H. Cámara de Diputados, Congreso de la Unión.

"XXVIII Legislatura Estado después de protestar recinto parlamentario y de ser villanamente desalojada por fuerzas del Estado del salón de sesiones actualmente en la cárcel instalada en Colegio Electoral declaró el 2 del presente a las 5 de la tarde gobernador constitucional al C. general Andrés Castro.

"Atentamente presidente, Casimiro L. Martínez. - Secretario, Juan Murillo." - Recibo.

Telegrama procedente de "Toluca, México, 5 de septiembre de 1921.

"Cámara de Diputados.

"Hónramonos participarles 1o. actual instalación XXVIII Legislatura y 2o. declaración Colegio Electoral mismo gobernador Estado Andrés Castro. - Presidente, Casimiro L. Martínez. - Secretario, Juan Murillo." - Recibo.

Presidencia del

C. BORDES MANGEL ENRIQUE

Telegrama procedente de "Toluca, Méx., 5 de septiembre de 1921.

"Presidente de la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.

"Tengo el honor de poner en conocimiento de usted que el día 1o. del actual quedó instalada legalmente la XXVIII Legislatura Local habiendo rendido el subscripto ante la misma su informe constitucional. - Salúdolo afectuosamente. - El gobernador constitucional del Estado, Manuel Campos Mena." - Recibo.

El C. Céspedes: Reclamo el trámite, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Céspedes: Si mal no he oído, ese mensaje lo dirige a esta honorable Cámara el ciudadano Manuel Campos Mena, gobernador que fue (Voces: ¡Que es!) que es, mejor dicho, del Estado de México. La Cámara de Diputados siempre, mejor dicho , la Comisión Permanente, que es la representación legal del Poder Legislativo, ha reconocido en anteriores ocasiones la autoridad constitucional, la autoridad legal del ciudadano Campos Mena. No sé por qué en esta ocasión en que el ciudadano Campos Mena, con la autoridad legal que representa comunica lo que contiene ese mensaje, al ciudadano presidente contesta únicamente de recibo y no tiene la deferencia de contestar de enterado siquiera. (Voces: ¡Está bien así!) Porque en esta forma el ciudadano presidente o la Cámara si aprueba este trámite, lo equipara naturalmente a la duda que envuelve la autoridad legal constitucional que representan las dos legislaturas que comunican su instalación. Yo creo que por parte de esta Cámara no debe existir ese perjuicio ni esa pasión. Si, pues, pacientemente hemos estado reconociendo en actos anteriores la autoridad legal del ciudadano Campos Mena, en esta ocasión no hay razón ninguna para que la desconozcamos y le contestemos en esa forma, únicamente de recibo. ¿Por qué señoría no le contesta de enterado?

El C. presidente: La Cámara decidirá en definitiva cuál debe ser el trámite. La Presidencia lo sostiene en la forma en que está, porque en vista del conflicto electoral que tenemos enfrente, no tenemos derecho a prejuzgar de la legalidad ni de los actos del Gobernador del Estado de México, acusado de parcialidad en este caso, ni de los actos de sus contrincantes. Por consiguiente salvo la resolución de la Cámara sostiene la Presidencia su Trámite. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Ruego a su señoría se digne disponer que la Secretaría de cuenta de esta Cámara si la Comisión Permanente, representación legal del Poder Legislativo en su período de receso, ha tenido en alguna ocasión que contestar en alguna forma comunicaciones oficiales que el ciudadano Campos Mena gobernador del Estado de México, le dirigió.

El C. presidente: Su señoría será servido; pero antes debo advertirle que el trámite dictado por la Presidencia no implica ni reconocimiento ni desconocimiento de la constitucionalidad del ciudadano Campos Mena. Sírvase la Secretaría dar lectura a los documentos que pide el señor Céspedes.

El C. Zincúnegui Tercero: ¡Una aclaración! Cuando la Comisión Permanente contestó de enterado a los mensajes dirigidos por Campos Mena, no se ha tratado de asuntos electorales, como en este caso. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Debo hacer hincapié en este hecho: el mensaje de que se trata no contiene nada relativo a asuntos electorales, sino que se limita a comunicar a esta Cámara un acuerdo de carácter oficial desempeñado por el ciudadano Campos Mena con la autoridad legal que le hemos reconocido en casos anteriores por conducto de la Comisión Permanente, que es nuestra representante en el período de receso.

El C. secretario Barragán: La Secretaría hace notar que Manuel Campos Mena prejuzga reconociendo como legal una Legislatura. Se va a repetir la lectura del mensaje. Dice así:

"Tengo el honor de poner en conocimiento de usted que el día 1o. del actual quedó instalada legalmente la XXVIII Legislatura local, habiendo rendido el subscripto ante la misma su informe constitucional. - Salúdolo afectuosamente. - El gobernador constitucional del Estado, Manuel Campos Mena."

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Moreno Jesús Z.: Señores diputados: No veo el fundamento de orden razonable siquiera, ya no legal, de la impugnación al trámite, hecha por el ciudadano Céspedes. El telegrama a que se acaba de dar lectura ha sido materia de un trámite de la Mesa, de "recibo", que es absolutamente correcto, porque en ese telegrama se involucra un acto electoral que está en estos momentos en tela de juicio, que en estos momentos es materia de una disputa electoral. No importa el trámite de la Mesa reconocimiento alguno y sí es un principio de Derecho Público perfectamente reconocido, que la autoridad puede sólo lo que la ley le concede. ¿Qué ley le concede al ciudadano Campos Mena decir en un telegrama a esta Cámara cuál es la Legislatura legal? En consecuencia, el trámite de su señoría está perfectamente arreglado a los cánones de la más elemental lógica y del más elemental sentido común. (Aplausos.)

El C. Castillo Francisco: ¡Moción de orden!

El C. Céspedes: En vista de la impugnación del ciudadano Jesús Z. Moreno, yo me permito manifestar a la Asamblea que esta Cámara en lo absoluto está facultada tampoco para prejuzgar de la ilegalidad de los actos del ciudadano Campos Mena y que, en rigor de lógica, el facultado para juzgar de los actos electorales o de la legalidad de los actos electorales que se verifiquen dentro de las fronteras del Estado de México, son las autoridades que rigen el orden dentro de aquel Estado. El Ciudadano Campos Mena es ya una autoridad reconocida legalmente por la Comisión Permanente, por el Poder Legislativo, porque la Comisión Permanente es la representación legal de este Poder en el período de receso, y nosotros, Cámara de Diputados, en esta ocasión vamos a poner en tela de juicio esa autoridad. Yo no sé que la Cámara tenga derecho, porque ni siquiera mediante la fracción V del artículo 76, es a esta Cámara a la que compete inmiscuirse a estos asuntos, pues en todo caso hacer criterio en asuntos electorales correspondería al Senado de la República, no es a la Cámara de Diputados a la que corresponde hacerlo en este caso. (Murmullos.) De tal manera, señor presidente, que yo ruego a su señoría que, respetando la jurisprudencia que ya causó ejecutoria, que debe causar ejecutoria en el ánimo de esta Asamblea e implantada por la Comisión Permanente, nosotros debemos contestar de enterado al ciudadano gobernador del Estado de México, señor Campos Mena. (Murmullos Voces: ¡No! ¡No!) No, dice la pasión; pero sí, dice el criterio.

El C. Castillo Francisco: ¡Moción de orden! Para hacer notar que no ha habido discusión respecto del trámite y que su señoría debe mandar poner a discusión el trámite de la Mesa, porque se está volviendo esto un "chilaque", del cual no vamos a salir. Es necesario, pues, para que procedamos con el debido orden que su señoría mande poner a debate el trámite, para que se inscriban en contra y en pro.

"El C. secretario Barragán: Está a discusión el trámite de la Mesa. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.

El C. Díaz Soto y Gama: He pedido la palabra en pro del trámite....

El C. Céspedes: Pido la palabra en contra. Sólo debo decir unas cuantas palabras. (Voces: ¡Tribuna!)

El C. presidente: Con anterioridad se concedió la palabra en contra al ciudadano Manrique.

El C. Manrique: La cedo al ciudadano Céspedes.

El C. Céspedes: Ruego al compañero Manrique que hable primero.

El C. Díaz Soto y Gama: El ciudadano Céspedes y los poquísimos diputados que con él están en este caso, los casi ningunos diputados que están con él en este caso...(Aplausos.) no conocen absolutamente el embrollo, el asqueroso embrollo electoral, (Aplausos.) el abominable y repugnante caso electoral del infeliz Estado de México; es uno de los casos que deshonran a nuestra democracia y es un caso que ningún ciudadano que se respete puede marcar con su aprobación. Ya que allá se ha impuesto brutalmente Abundio Gómez, es preciso que haya representantes del pueblo mexicano que digan siquiera una palabra de protesta, que levanten siquiera un grito de indignación contra uno de los actos electorales más asquerosos y más hediondos que se registran en la historia de la Revolución de 1910 a la fecha. (Aplausos.) No quiero ahondar esto porque me repugna batirme en el lodo, batirme en la inmundicia, e inmundicia y lodo es lo único, absolutamente lo único que hay en el caso del Estado de México. (Aplausos.) Allí se trata de ir contra el agrarismo, se trata de vender el agrarismo, se trata de una postulación hecha y sostenida por los latifundistas y pagada por ellos; (Voces: ¡Muy bien! ¡Es cierto!) se trata de una imposición que ha costado cientos de miles de pesos, con los que se trata de gravar hoy al Erario del Estado, porque esa indigna Legislatura acaba de decretar una partida de doscientos cincuenta mil pesos para gastos extraordinarios, con los cuales se devolverá a los hacendados el dinero que prestaron para la imposición. (Aplausos.) El Senado de la República, en este caso, se ha hecho cómplice de la imposición....

El C. von Borstel: ¡Moción de orden! (Voces: ¡No hay desorden!)

El C. Díaz Soto y Gama: El Senado de la República....

El C. von Borstel: ¡Moción de orden! (Voces: ¡No hay desorden!)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.

El C. von Borstel: Como representante del Distrito Sur de la Baja California, para el cual distrito este Congreso hace veces de Legislatura local, quiero elevar mi más enérgica protesta porque se sigue perdiendo el tiempo miserablemente en asuntos que a nada conducen, cuando tenemos problemas que resolver de capital importancia

(Aplausos.) para llevar algún mejoramiento a esas clases que han sido por completo abandonadas, debido a que aquí....(Campanilla. Murmullos.)

El C. presidente: La Presidencia se permite llamar al orden al ciudadano von Borstel. (Aplausos.)

El C. von Borstel: Estoy haciendo uso de un derecho... (Campanilla.)

El C. presidente: Pero mientras no termine la discusión de este trámite, su señoría no tiene derecho para interrumpir esta discusión. Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores diputados: Yo también...

El C. Lara César A.: Moción de orden.

El C. presidente: No hay desorden.

El C. Lara César A.: ¡Pido la palabra para una moción de orden! (Voces: ¡No hay desorden! Campanilla.)

El C. presidente: Ruego al señor Lara que no esté introduciendo el desorden.

El C. Lara César A.: ¡Pido la palabra para una moción de orden, señor presidente!

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Lara César A.: Mi moción de orden consiste en esto: está a discusión el trámite de la Mesa y el señor diputado Soto y Gama está haciendo historia electoral del Estado de México; (Murmullos.) así es que se debe concretar a impugnar el trámite de la Mesa y no a hacer historia electoral del Estado de México.

El C. presidente: Me permito hacer notar al señor Lara, que todos los oradores tiene el derecho de fundar sus conceptos. (Aplausos.) Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Lara César A.: Era lo que estaba haciendo el ciudadano von Borstel y usted se lo impidió.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores diputados: Habrán visto ustedes que yo tengo por conducta, por regla, por acción sistemática, la de no quitar el tiempo a la Asamblea con asuntos que no caen bajo su competencia; pero en este caso cuando se trata por algo que quiero calificar, porque no creo que sea espíritu de partidarismo el que justifique una defensa de esta clase, cuando se trata de echar un velo, o lo que es peor, de sancionar lo ilegítimo, he querido no faltar a mis deberes de hombre honrado y de agrarista de convicciones, quedando callado cobardemente ante uno de los actos más vergonzosos de nuestra naciente democracia. ¡Dejaría de ser hombre honrado si no viniera aquí a decir la verdad! No soy el que voy a empezar a hacer la historia electoral de los asuntos del Estado de México; si se me llama a eso, si a ello se me trae, diré algo que va a hacer que se arrepientan los que me provoquen. Tengo muchos documentos en cartera, compañero Vizcarra, tengo mucho que decir...

El C. Vizcarra: Diga usted lo que guste.

El C. Díaz Soto y Gama: Quiero que la provocación parta de ustedes. Quiero simplemente, concretándome al trámite a discusión, decir que el compañero Céspedes y los pocos diputados que están con él no conocen absolutamente el caso México. En este asunto, el Senado de la República, por desgracia se ha hecho cómplice de la imposición, se ha hecho cómplice con su inercia, se ha hecho cómplice por no haber querido tocar el asunto de que se trata. Todos los asuntos electorales sujetos a la decisión de este alto Cuerpo han sido resueltos; en el caso del Estado de México no se ha podido, por más esfuerzos que han hecho multitud de senadores y diputados, mover el asunto. ¿Por qué? Dejo esto a la respuesta de los diputados aquí presentes. Si el compañero Vizcarra también quiere que se lo diga, se lo diré a su tiempo; todo lo que él quiera que le diga se lo diré bajo su provocación; no soy yo el provocador. El hecho es este: el Senado de la República no ha resuelto todavía el conflicto electoral relativo a la llamada elección de Campos Mena, es decir, esta elección sigue estando en tela de juicio, sigue estando a discusión, pues no hay resolución sobre el particular. Por lo mismo, la Cámara de Diputados, al dar el trámite de recibo, no hace más que atender a la situación anormal provocada por la inercia del Senado. El Senado no ha dicho todavía quién es el gobernador, si Campos Mena o Austreberto Castañeda. Por lo mismo, el trámite es correcto, porque está apegado a la legalidad, está de acuerdo con la actuación nula del Senado; el Senado no ha dicho, no digo ya su última palabra, ni su primera palabra; el dictamen relativo duerme el señor de los justos. El asunto del Estado de Puebla, que se promovió casi a la vez que el del Estado de México allá por el mes de febrero, fue resuelto hace dos meses; el asunto del Estado de México de intento no se resolvió, para dar lugar a que Campos Mena, sin tener ni siquiera el aspecto legal de gobernador, puesto que su caso está a discusión en el Senado, pudiera imponer a Abundio Gómez. Este caso es vergonzoso y es tonto, y así lo califiqué, porque este caso es absolutamente igual al caso histórico y repugnante de Porfirio Díaz con Manuel González. (Aplausos.) Porfirio Díaz, entregando el poder a Manuel González, y Manuel González, como buen compadre, devolviéndole el poder a Porfirio Díaz. Eso pasaba en los tiempos de la oprobiosa dictadura y hoy en los tiempos de la revolución triunfante, Abundio Gómez impone a Campos Mena, y Campos Mena, religiosamente, como buen amigo, le devuelve el poder a Abundio Gómez. (Aplausos.) Eso es escandaloso, eso es ignominioso, eso es imbécil, como lo dije ayer, supinamente imbécil; ni siquiera se le tapó el ojo al macho, ni siquiera se ha respetado a la República; se ha burlado del modo más ignominioso el voto de ese pobre pueblo campesino y se ha atropellado descaradamente el sufragio. Ante esta situación, señores, la Cámara de Diputados faltaría a su honor y a su decoro si diera a ese telegrama, a ese mensaje del supuesto gobernador, del llamado gobernador, del no reconocido como gobernador Campos Mena este trámite: de recibo. Debería darle el trámite de: al Archivo, al cesto, o al muladar! (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Manrique.

El C. Manrique: Señores diputados: Para impedir toda confusión de ideas, debo comenzar declarando que voy a oponerme al trámite de la Mesa, no porque quiera que se favorezca a Abundio Gómez, ni a los suyos, sino todo lo contrario: porque me parece un trámite anodino e inexpresivo. Esta Cámara, como asamblea política que es, debe tener una opinión definida siempre que tenga a la vista

datos suficientes en qué fincar su conocimiento. En este caso, el trámite anodino de recibo debe substituirse por alguno de estos dos: o por el trámite de "enterado", si la Cámara está de acuerdo en aprobar lo sucedido en el Estado de México, o por el trámite de "al Archivo", que expresa la clara reprobación de lo sucedido en el propio Estado. (Aplausos.) Si este trámite era adecuado y ninguno de los interesados se opuso a él ayer; si era adecuado para los mensajes que nos venían del distante Estado de Tabasco; si era adecuado porque expresaba la suspensión de nuestro juicio tratándose de un asunto del que no teníamos conocimiento exacto para decidir, del cual no tenemos acopio suficiente de datos, el acervo de datos necesario, no sucede lo mismo tratándose del vecino Estado de México. Claro que si moralmente estamos cerca de Tabasco, en el caso de México tenemos la vecindad geográfica; todavía más: esta misma vecindad ha determinado que diputados de uno y de otro bando de esta Cámara hayan participado más o menos activamente en la lucha electoral de la misma Entidad; en consecuencia, no podemos alegar ignorancia; todos sabemos ya a qué atenernos respecto de lo ocurrido. El fallo posterior del Senado, de los tribunales federales, de cualquiera otro Poder que decidiese, que opinase sobre la legalidad o ilegalidad de algunos de los dos poderes que actualmente se disputan el Gobierno del Estado de México, en nada vendría a afectar nuestro juicio, el que ya hemos formado cada uno de los diputados aquí presentes es un juicio definitivo; cada uno de los que tenemos conocimiento más o menos exacto de lo acontecido en dicho Estado, sabemos a qué atenernos.

Aquellos a quienes ciega y ofusca la pasión política proclaman, comenzando por engañarse a sí propios, que el triunfo de Abundio Gómez es legítimo; los que no podemos ni debemos dejarnos ofuscar por esa pasión, los que tenemos razón suficiente para considerar que es una verdadera imposición la de Abundio Gómez, una repugnante y villana imposición, un fraude descarado... (Aplausos), tenemos derecho de exigir que el trámite anodino de "recibo" se cambie por este otro claro y definido: "al Archivo". (Aplausos.) La sesión de hoy parece iniciar una nueva etapa en la marcha de este período. Antes de ahora, debo confesarlo, debemos confesarlo, esta Cámara iniciaba su segundo período de sesiones ordinarias en un ambiente de atonía, en un doloroso ambiente de atonía y de indiferencia. Primero fue uno de los hombres más eruditos y expertos de la Cámara, el señor ingeniero don Norberto Domínguez, que vino a proclamar su desdén, su indiferencia, casi su mofa - estas fueron sus expresiones -, respecto de la Ley Agraria que aquí hemos discutido y aprobado y que constituye - y hay que proclamarlo pese a los indiferentes y a los pesimistas -, un serio esfuerzo, un esfuerzo noblemente orientado para lograr la redención económica del proletario mexicano. (Aplausos.) El señor ingeniero Domínguez, a pesar de su experiencia, a pesar de su sabiduría, desdeña este esfuerzo y nos propone - víctima todavía de la vieja superstición política -, una reforma constitucional que quiere que el actual período de sesiones se substituya por otros dos, que se reforme la Constitución en el sentido de que no sea ya uno solo el período de sesiones ordinarias, sino que sean dos como lo quería la antigua Constitución de 57. Yo no voy a discutir en estos momentos la bondad o la pertinencia de la reforma; sólo quiero apuntar que no está en la reformas políticas la panacea para nuestros males; nuestros males son muy hondos y no ha de ser con reformas a la Constitución en lo que tiene de legislación política como hemos de remediar nuestros males honda y dolorosamente arraigados. Luego, en la sesión de ayer, fue un joven de quien teníamos derecho a esperar un acento claro y vibrante, el que vino a plañir, a plañir como mujer, lo que no había sabido defender como hombre. (Murmullos.) Momentos son estos, señores diputados, en que el pueblo tiene derecho a pedir que se levanten voces claras y vibrantes, que digan diáfana y lealmente su opinión; que diáfana y desinteresadamente con acento vibrante y recio, orienten al pueblo en el sentido de las nuevas actividades, hacia una nueva vida espiritual más noble y más alta que la mezquina que hemos vivido. Y lo que aquí sucede, justifica dolorosamente el desdén que el pueblo mexicano como, por lo demás, todos los pueblos de la tierra están sintiendo cada vez respecto de la eficacia de las obras de las asambleas políticas; el pueblo está llegando a la conclusión de que todo esto no son farsas que sólo merecen su desprecio. Hace pocos días los grupos políticos de esta Cámara riñeron reñida batalla en torno de la elección de Mesa Directiva. ¿Por qué tan inusitado entusiasmo, por qué tan rara actividad se trataba de algo trascendental para los destinos de la patria o de cada uno de los partidos aquí representados? Acaso sí: se trataba del tradicional mensaje presidencial y en momentos en que teníamos derecho a esperar que se levantase desde la más tribuna de la nación, desde la Presidencia del Congreso de la Unión, una voz clara y vibrante que orientase al Ejecutivo y le marcase sus yerros, y le marcase sus errores, sólo escuchamos con dolorosa decepción un discurso anodino a la manera de los discursos porfirianos. (Aplausos. Siseos.) ¿Para qué entonces disputarse tan reñidamente la Presidencia de la Cámara para decir frases de cliché, para decir lugares comunes, para afirmar como un nuevo Pangloss que vivimos en el mejor de los mundos imaginables? Y si esto correspondiese a un optimismo real, si lo que se dijo en alta voz en el discurso de respuesta al mejor presidencial se dijese también aquí en voz baja, bien estaría; pero cuando sucede cabalmente lo contrario, cuando un día después de aquella expresiva felicitación y aquella clara aprobación de la conducta del Ejecutivo, el primer acto de esta Cámara ha sido el pedir que se le retiren las facultades extraordinarias, entonces cabe preguntar si aquella armonía era ficticia y convencional, o hay una verdadera pugna más o menos radical entre ambos poderes. Todavía dos días más tarde se planteó la cuestión del Estado de México, y entonces tímidamente se atacó a un subsecretario de Estado. ¡Qué raro es levantar la puntería entre nosotros! Subsecretarios de Estado, bueno, víctimas fáciles. Señores diputados, en momentos en que el partido dominante tenía

derecho y deber de levantar su voz para marcar claramente sus orientaciones en materia política y en materia de doctrina social y económica, este partido ha callado y ha enmudecido. En Gobernación la gestión del presidente de la República es inmejorable; solamente hubo aquí un alfilerazo a flor de piel, aquello de que "sería de desearse que los señores colaboradores del presidente de la República siguiesen su misma conducta por lo que toca a no intervenir en conflictos electorales. (Murmullos.) En Hacienda, señores diputados, muy bien; ni una palabra respecto de los ferrocarriles, que constituyen en estos momentos una de las lacras más vergonzosas de nuestra administración. (Murmullos.) Ni una palabra respecto de la gestión tan condenable y tan censurable de la Secretaría de Guerra; ni una palabra respecto de la gestión de la Secretaría de industria y Comercio. (Murmullos.) No soy yo sospechoso, ciudadano Céspedes; no entiendo qué significa vuestra glosa. En momentos en que el partido dominante tenía el deber de hacer escuchar su opinión marcando censuras, mercando yerros, marcando errores y señalando orientaciones, este partido ha enmudecido y es esto algo de que tiene que arrepentirse. Hoy, sin embargo, es tiempo de rectificar un poco el camino en materia de gobierno; el Partido Liberal Constitucionalista que no está, que no ha estado ni puede estar de acuerdo con lo sucedido en el Estado de Michoacán, digo mal, con lo sucedido en el Estado de Puebla y algunos otros Estados de la República.

Presidencia del

C. RODRÍGUEZ LÓPEZ SANTIAGO

El C. Barragán: ¡La burla más sangrienta al pueblo de Michoacán!

El C. Manrique: Pero no se tuvo el valor de decirlo en la inauguración de este período el 1o. de septiembre, señor Barragán. (Aplausos.)

El C. Barragán: Nosotros lo dijimos antes en esta tribuna.

El C. Manrique: Yo aludo en estos momentos, ciudadano Barragán, al mensaje, a la respuesta al mensaje.

Tratándose ahora, señores diputados, viniendo ahora al caso concreto de la política del Estado de México, tenemos que proclamar, como es nuestro deber proclamar, que no podemos alegar ignorancia, que quienes intervinieron en el Estado de México en la lucha electoral del Estado de México en favor del general Abundio Gómez, candidato de los latifundistas, si fueron políticos de origen revolucionario, traicionaron a sus principios y faltaron a su deber y abandonaron su bandera. (Aplausos.) Y puedo hablar así, porque habiendo roto con el Partido Liberal Constitucional, fui invitado por el ciudadano compañero Vizcarra para intervenir en favor de Abundio Gómez en la lucha electoral del Estado de México y lealmente, como es mi costumbre, díjele que en mi concepto se trataba de una imposición preparada desde la elección, desde la supuesta elección de Campos Mena; de manera que no hago en estos momentos sino repetir en alta voz lo que ya en lo privado he dicho a los amigos, lo que ya también sostuve en la Comisión Permanente al tratarse el caso de Austreberto Castañeda, para mí legítimo gobernador del Estado de México.

Poco importa que el ciudadano Campos Mena haya sido y continúe siendo gobernador de facto del Estado de México; nosotros, como asamblea política que no está dispuesta a abdicar de sus escasas, de sus escasísimas prerrogativas, tenemos derecho a afirmar nuestra opinión; nada importa, ciudadano Céspedes, que no seamos como el Senado, el Cuerpo facultado para decidir en materia de conflictos electorales; como asamblea política que somos tenemos el derecho y el deber de profesar una opinión en cada uno de estos casos y no venimos aquí, como pretendiera el compañero von Borstel, a legislar exclusivamente para el Distrito Federal y para los Territorios de Quintana Roo y la Baja California. (Aplausos.) No, compañero von Borstel; legislamos para la nación entera y por ley de solidaridad legislamos, y la legislación supone opinión y la opinión se forma en torno de estos debates, la opinión no se forja en el silencio, sino en la libre discusión de los hechos, de los hombres y de las ideas, y luego que por ley de solidaridad, por ley de solidaridad a que estamos sujetos todos los humanos, los que afecta a una parte de la República, por pequeña que la consideremos, afecta a la postre a la colectividad y a la nacionalidad entera; de manera que lo que afecta al Estado de México nos afecta a todos y debemos sentirlo todos, michoacanos, potosinos, guerrerenses, como mal y como dolor propio. Entonces, ciudadanos diputados, no pudiendo, como no podemos alegar ya, ignorancia respecto de lo acontecido en el Estado de México, estamos obligados a expresar claramente nuestro juicio; no es tiempo ya de suspender tanto el trámite de recibo, que no implica reconocimiento ni desconocimiento; estamos ya en posesión de datos bastantes para decidir quiénes están en favor del reconocimiento del Gobierno de Gómez, y quiénes - somos los más - en contra de este reconocimiento. (Aplausos.) Y que no nos digan los pesimistas, que no nos digan los practicistas que esto no tendrá transcendencia alguna; quienes todavía no hemos sacrificado al espíritu práctico nuestro ideal, no podemos, así hubiésemos roto con el Partido Liberal Constitucionalista, que sostiene la candidatura del doctor Andrés G. Castro, ir en defensa de Abundio Gómez a trueque de ir contra el Partido Liberal Constitucionalista. Para nosotros no existen en este caso partidos ni banderías; para nosotros... (Aplausos.) Para nosotros, ciudadano Prieto Lurens, ciudadano Vizcarra, ciudadanos compañeros del Cooperatista o del Laborista, que creísteis desempeñar una eficaz labor política contribuyendo a la derrota del Partido Liberal Constitucionalista, para nosotros existen problemas más graves y hondos que éste, no creemos ni podemos seguir creyendo que el mal político por la falta de cumplimiento en nuestras leyes, la corrupción de nuestras instituciones democráticas, no es nuestro único mal; si bien creemos esto, no podemos dejar pasar inadvertido que se siga burlando la voluntad popular; no debemos dejar pasar inadvertido que se siga mintiendo con estas inicuas farsas.

De manera, ciudadanos compañeros, que quienes tuvimos la convicción desde la imposición de Campos Mena, que se preparaba burdamente la de Abundio Gómez, candidato de los latifundistas, candidato de la burguesía, candidato... (Aplausos.) candidato del latifundismo feudal, candidato del latifundismo feudal en el Estado de México, quienes esto hemos creído, debemos ser consecuentes con nuestra opinión y con nuestra creencia cada vez más hondamente arraigadas, tenemos el deber consiguiente de reprobar ese trámite, si la Mesa persiste en sostenerlo, para substituirlo por el trámite de "al Archivo", que es la clara expresión de nuestro sentimiento. (Aplausos nutridos.)

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Bordes Mangel.

El C. Céspedes: ¡Moción de orden! ¡Moción de orden! ¡Moción de orden, señor presidente!

El C. Bordes Mangel: Sé cuál es la moción de orden del ciudadano Céspedes; tengo derecho de hablar para contestar alusiones personales.

El C. Céspedes: Pero después del debate de este trámite. Señor presidente, moción de orden. yo estoy inscrito como orador al margen del trámite... (Murmullos.) El señor Bordes Mangel tiene derecho para contestar alusiones personales al final del debate. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡No! ¡No! Murmullos.) ¿En qué quedamos, señor presidente?

El C. Bordes Mangel: En que voy a hablar en pro del trámite.

El C. Céspedes: Eso es otra cosa. (Risas. Murmullos.)

El C. Bordes Mangel: Me ha cedido su turno el ciudadano Moreno. Yo lamento, señores, tener que venir a tomar parte es este debate, en el que estaba resuelto a no tomarla; vengo incidentalmente y obligado por la actitud del compañero Céspedes, a defender un trámite que indudablemente tengo por qué defenderlo, ya que yo ocupaba la Presidencia cuando se dictó el trámite; pero vengo también a decir al ciudadano Manrique en presencia de todos, esto: El primero de septiembre, el presidente del Congreso de la Unión, en representación suya, cumplió con la ley al contestar el mensaje presidencial, y no pudo haber hecho otra cosa el ciudadano Bordes Mangel; diputado y miembro activo de un partido político, ha demostrado actuando como político que no padece las cobardías de que habla el ciudadano Manrique. (Aplausos.) Yo sé que la contestación del mensaje presidencial fue una honda decepción para el ciudadano Manrique, y para muchos que, como Manrique, querían que el presidente del Congreso de la Unión fuera un representante del P. L. C., enfrentándose contra el presidente de la República, delante de las representaciones extranjeras y delante de los diputados interesados en ir a decir al día siguiente al ciudadano Obregón: Esos son los que se dicen tus amigos. (Aplausos.) Y esa satisfacción, ciudadano Manrique, puede haberla dado doce años que me iniciaba en la vida política, pero no ahora que estoy un poco endurecido en ella. (Aplausos.)

Por lo que respecta al trámite, debo decir esto: no implica ni reconocimiento ni desconocimiento la muestra de cortesía, de contestar un telegrama de donde quiera que venga. Dice el ciudadano Céspedes que ha reconocido la Comisión Permanente al ciudadano Campos Mena como gobernador; quiero suponer que sea así, quiero suponer que esté verdaderamente reconocido como gobernador constitucional; si el día de mañana el ciudadano Céspedes, reconocido por todos nosotros como diputado, que está dentro de sus funciones constitucionales, comete un delito a la mitad de la calle, no le reconoceremos su delito por el hecho de ser diputado, como acto legal; por consiguiente, no implica que haya sido reconocido gobernador el ciudadano Campos Mena para que reconozcan como legales los actos en que estamos en duda de que no lo son. (Aplausos.) En cuanto al trámite propuesto por el ciudadano Manrique, "al Archivo" o "enterado", que debiéramos dar, el trámite de "enterado", en opinión del compañero Manrique a todos los mensajes que nos han venido de la Legislatura castrista y el trámite de "archivo" a los que nos han venido de la otra Legislatura o del Gobierno del Estado, entiendo yo que mientras un Poder constitucional autorizado para decidir, no decida de parte de quién está la legalidad, no tiene la Cámara de Diputados el derecho de prejuzgar ni el derecho de mandar al Archivo, en son de desconocimiento, una parte, y contestar de enterado, en son de reconocimiento, la otra parte. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Sólo debo agregar unas cuantas palabras a lo que ya he dicho para fundar la modificación del trámite dado por el señor presidente de esta Cámara. La Comisión Permanente, Como representante legal del Poder Legislativo, ha conocido de algunas comunicaciones dirigidas a esta Comisión por parte del ciudadano Campos Mena como gobernador. Quiero suponer y aceptar por un momento que la autoridad legal del ciudadano Campos Mena esté en tela de juicio, y que está todavía por resolverse en el Senado de la República. Si esto fuera así, si esto fuera cierto, lo que cabía entonces como trámite a este mensaje sería que pasara este asunto a los antecedentes, porque es natural que si todavía está en tela de juicio este asunto, debe haberse formado el expediente relativo para conocer y fallar de esta autoridad que representa el ciudadano Campos Mena; pero yo debo decir estas palabras ahora, ciudadanos diputados: el ciudadano Campos Mena convocó a elecciones de poderes locales en el Estado de México. Los partidos políticos del Estado de México se subordinaron de buen grado a aceptar estas elecciones y fueron a la lucha. Desde este momento, los partidos locales del Estado de México reconocieron autoridad bastante en el ciudadano Campos Mena para convocar a acto cívico de tal importancia como son la elecciones del Estado de México y, en consecuencia aceptaron de buen grado que la autoridad legal residía en la personalidad de Campos Mena... (Una voz de las galerías: ¡No existe!) No existe ahora, porque los ciudadanos interesados en el triunfo del ciudadano Castro, del ciudadano Barrios como candidato del Partido Agrarista, perdieron en toda al línea. (Murmullos. Voces: ¡Huy! ¡Huy! Siseos.) Yo no vengo a sostenerlo aquí, porque ni conozco a Campos Mena personalmente ni tengo interés alguno en que se reconozcan o dejen de reconocerse lo poderes locales emanados de las elecciones Yo lo que quiero defender, ciudadanos diputados, es la sindéresis, es la lógica, es el buen

juicio, el prestigio, la seriedad de esta honorable Cámara. (Murmullos. Siseos Voces: ¡Huy! ¡Huy!) La Comisión Permanente ha estado fungiendo con la autoridad legal que la Constitución le reconoce, en representación de este Poder, y como tal ha conocido de comunicaciones que Campos Mena le ha dirigido. Campos Mena, en resumen, ha actuado como gobernador, ha ejecutado actos como tal autoridad y nosotros pacientemente, por conducto de la Comisión Permanente donde están el Senado de la República y la Cámara de Diputados que la forman, hemos reconocido la autoridad de este ciudadano, y los partidos locales también, como ya lo dejé dicho; en consecuencia, ¿qué es lo que cabe aquí? (Una voz: ¡El Senado no ha fallado!) El Senado no habrá fallado, dice por allí una voz; si el Senado no ha fallado, entonces ese trámite está mal dado ese trámite debe ser, en todo caso, "a sus antecedentes", al expediente relativo formado; pero yo tengo entendido que el ciudadano Campos Mena es de hecho, ya fue de hecho el gobernador del Estado de México. (Voces: ¡De hecho! ¡De hecho! Murmullos.) Porque los partidos locales, porque el ciudadano candidato Castro, porque el ciudadano Angel Barrios, porque Abundio Gómez, se sometieron de buen grado a esa convocatoria y fueron a la lucha; ¿por qué razón no se abstuvieron de ir a al lucha? ¿Por qué reconocieron como válida la convocatoria? ¿Qué, no reconocieron autoridad en Campos Mena para hacer esta convocatoria? Ahora los perdidos dicen que no debe reconocérsele autoridad. (Murmullos. Siseos. Campanilla.) Y no señores, muy bien dicho el compañero Manrique. Debemos responder a ese telegrama con el trámite que justifique un juicio y la seriedad con que obre esta Asamblea no debe permitirnos estas vacilaciones. Nosotros debemos ser corteses y cautos en materia de trámites; nuestros actos son esencialmente políticos y debemos dar trámites que justifiquen la seriedad y el buen juicio de esta Asamblea....(Una voz en la galería: ¡Cállate, vendido! Desorden. Campanilla.)

Señor presidente: Reclamo de su autoridad que haga usted guardar el orden y que no se venga a insultar a los representantes del pueblo. Le ruego haga bajar a ese individuo; de lo contrario, personalmente iré a bajarlo. (Siseos.) Sí, señor; si su señoría no me hace respetar el uso de la palabra, hará bajar a ese hombre haciendo respetar mis derechos. (Desorden.)

El C. secretario Barragán: Habiendo hablado los oradores.... (Crece el desorden.)

El C. Céspedes: Todavía no he terminado, señor presidente. (Desorden.) Reclamo de usted haga respetar el orden y garantizarme la libertad de palabra que yo, como representante del pueblo, debo gozar en esta Asamblea; haga salir a ese individuo.

El C. presidente: En vista de las faltas de respeto que está cometiendo a la Asamblea un ciudadano de las galerías, la Presidencia lo exhorta a que salga, para no verse en la pena de arrojarlo de este recinto. (Gritos. Siseos. Aplausos. Campanilla. Desorden.)

El C. secretario Barragán: Por disposición de la Presidencia se va a leer el artículo reglamentario, que dice.... (Voces: ¡No! ¡No! ¡Que lo saquen! ¡Que lo consignen! Desorden. Campanilla.)

El C. Céspedes: La presidencia tiene a su mando la policía, para hacer respetar el orden en la Asamblea. (Aplausos. Gritos. Voces: ¡Fuera! ¡Fuera!)

El C. secretario Barragán: Es para justificar el procedimiento. Artículo 197:

"Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de la galería en el mismo acto; pero si la falta fuere grave o importante delito, el presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente."

(Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Se ordena a la policía que desaloje de las galerías a un individuo que está faltando a la Representación Nacional. (Voces: ¡Que se le consigne! ¡Fuera! ¡Fuera! Gritos. Campanilla.)

El C. Céspedes Señor presidente: Señalo como individuo que me ha injuriado al hacer uso de la palabra, al que está vestido de claro en la segunda fila del intercolumnio de allí enmedio. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡Ese es! ¡Ese es! ¡Fuera! ¡Fuera!)

El C. presidente: Se ordena a la policía que saque a ese individuo. (Voces: ¡Que se le consigne! ¡Fuera! ¡Fuera!)

El C. Céspedes: El del sombrero de jipi. (Voces: ¡Sí! ¡Sí! ¡Ese es! ¡Ese es ¡No! ¡No es!)

El C. de las galerías: ¿Yo?

El C. Céspedes: ¡Usted! No solamente yo lo señalo lo señalan a usted varios (Voces: ¡Sí es! ¡No es! ¡Sí es! ¡No es! Murmullos.)

El C. Manrique: ¡Moción de orden, señor presidente! Que continúe la sesión.

El C. presidente: Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Céspedes. (Voces de las curules: ¡Ese no es! Otros: ¡Sí! ¡Sí!)

El C. secretario Barragán: La Presidencia por conducto de la Secretaría, ordena que nada más sea desalojado ese ciudadano, que no sea consignado a ninguna autoridad. (Aplausos. Siseos Voces: ¡No! ¡Que se le consigne! ¡Sí! ¡Sí!)

El C. Céspedes: Señor presidente: Quisiera que su señoría se sirviera explicarme en qué forma, cómo entiende la palabra bandido, dirigida a un ciudadano representante. ¿No la entiende como injuria su señoría? (Voces: ¡Dijo vendido! ¡Sí! ¡Sí!) Pues es peor. (Murmullos. Campanillas.)

El C. presidente: Ya se ordenó a la policía que sea expulsado de este recinto el ciudadano que ha faltado a su señoría. Continúa usted en el uso de la palabra.

El C. Céspedes: Señores diputados: (Murmullos. Gritos. Desorden.)

El C. secretario Barragán: Se ruega a los ciudadano diputados ocupen sus curules y escuchen al orador.

El C. Céspedes: Cerrado este paréntesis a que me obligaron, con motivo de una impertinente alusión que se hizo, debo reanudar mi peroración diciendo que en esta vez el ciudadano presidente se ha manejado en cierta forma como debe dentro del Reglamento; que es necesario que nosotros, para garantizar el uso de la palabra y de nuestros actos, hagamos respetarnos dentro de este recinto, primero por conducto de nuestro director

de debates que es el ciudadano presidente, y después por conducto de nosotros mismos, si el presidente de la Cámara defrauda nuestras esperanzas. Este es el resultado, ciudadanos diputados, de permitir que en ocasiones en que esta Legislatura ejecuta actos de trascendencia se llame o se permita que vengan individuos a formar claque para ejercer presión sobre los ciudadanos diputados como los individuos de la Contaduría Mayor de Hacienda, que no me explico cómo sucede, puesto que son individuos que nosotros nombramos, que son empleados nuestros, y vengan aquí a ulular como salvajes, a eso vienen porque son pagados y mandados a efecto de ejercer presión en el ánimo de los ciudadanos diputados. (Siseos. Aplausos.) Ya sé, ya se ha visto cómo aquí han venido consecutivamente desde el día primero de septiembre, mejor dicho, han venido desde el día en que se nombró la Comisión de Presupuestos, el 4 de septiembre, mandados por el ciudadano contador mayor de Hacienda que, entre paréntesis, ni tiene inteligencia, ni moralmente está capacitado para representar ese alto puesto de dirigir un departamento que es el más esencial de esta Cámara, porque es el que desempeña funciones especiales que son las de estudiar y de calificar los gastos que la nación eroga, de imponer las contribuciones y comprobar todos esos gastos. Ciudadanos diputados: Para concluir mi pequeña peroración, suplico que se acepte el trámite que he solicitado en varias ocasiones y debo agregar, señores diputados, que en este caso yo no defiendo los intereses de ningún partido en el Estado de México, sino que defiendo la sindéresis, la seriedad y la ecuanimidad del Poder Legislativo en un asunto que debemos resolverlo, como lo dijo el ciudadano Manrique, con un trámite definitivo en que clara, precisa y concretamente quede aceptado el trámite de enterado o el trámite de Archivo. ¿A qué andar con ignorancia y reticencias en estas cosas? Estamos obligados a conocer la situación política de los Estados de la República y sobre todo de aquellos que están inmediatos a esta capital, como es el Estado de México. ¿Qué no conocemos desde hace meses la situación política, el proceso electoral del Estado de México? ¿qué acaso muchos compañeros de esta Cámara no han asistido por ambas partes, por las tres partes, mejor dicho, no han asistido a esos trabajos electorales, unos por parte del ciudadano Barrios - los compañeros del Agrarista -, otros por parte del ciudadano Castro - los compañeros de esta Cámara que son del P. L. C. -,y otros del partido del ciudadano Abundio Gómez, compañeros que son del Cooperatista y que son del Laborista, etcétera, etcétera? Yo creo que en este caso nosotros debemos emitir un juicio único, fijo, sobre ese mensaje; contestar o "de enterado" o "al Archivo"; ese es nuestro deber, porque solamente así podemos prestigiar un poco a esta Cámara, porque sólo así podemos respetar nuestra representación legal, que ha sido la Comisión Permanente durante el período de receso.... (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. secretario Barragán: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, se pregunta a la Asamblea si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se consulta....

El C. Vizcarra: Pido la palabra para alusiones personales, señor presidente. (Voces: ¡Después! ¡Después!)

El C. Manrique: ¡Pido votación nominal!

El C. secretario Barragán: Habiendo pedido votación nominal el ciudadano Manrique y no estando suficientemente apoyado, se procede a la votación económica. (Voces: ¡Sí está apoyado!) Estando suficientemente apoyado, se procede a la votación nominal. El trámite es de "recibo".

Habiendo renunciado el ciudadano Manrique a pedir votación nominal, en votación económica se pregunta si se aprueba el trámite de la Mesa, que es de "recibo". (Voces: ¡No! ¡No!) Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. No se aprueba el trámite de la Mesa.

El C. Manrique: Pido atentamente a la Mesa se sirva substituir, interpretando el sentido de la opinión dominante, el trámite de "recibo" por el de "al Archivo".

El C. secretario Barragán: A propuesta del ciudadano Manrique, se propone el trámite....

El C. Manrique: ¡No! A la Mesa toca eso.

El C. secretario Barragán: La Presidencia ha reformado el trámite de "recibo por el de "al Archivo".

El C. Lara César A.: Pido la palabra en contra.

El C. secretario Barragán: Está a discusión el trámite de la Mesa.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano diputado Lara.

El C. Lara César A.: Señores representantes: El trámite que anteriormente había dado la Presidencia era el que justa y legítimamente correspondía a este mensaje, desde el momento....

El C. Moreno Jesús Z.: ¡No está a discusión eso!

El C. Lara César A.: Estoy fundando el contra del trámite de la Mesa y puedo hablar como a mí me dé la gana. El trámite de "recibo" que la Presidencia había dado al telegrama en cuestión, es el que debería corresponder para dar una prueba de imparcialidad en las elecciones del Estado de México, imparcialidad en que este Poder, la Cámara de Diputados, no tiene nada absolutamente que ver con la legalidad o la ilegalidad del Estado de México; pero ya que este trámite fue rechazado por la honorable Asamblea y que el presidente, por una ingenuidad, puso el de Archivo, vengo a oponerme a este trámite porque es una demostración de la más absurda descortesía. El ciudadano Campos Mena, quiérase o no por el ciudadano Manriquez, quiérase o no por esta Representación Nacional, es el gobernador del Estado de México. (Voces: ¡Falso! ¡Falso!) Habrá habido todo lo que ustedes quieran en la elección de Campos Mena; yo no voy a discutir si fue en buena o en mala hora gobernador del Estado de México; pero sí quiero esto: que Campos Mena, a pesar de lo bueno o malo de la elección, es el gobernador del Estado de México y por un espíritu de la más rudimentaria cortesía la Cámara de Diputados debe tenerla con el ciudadano gobernador del Estado de México y no mandar al

Archivo ese telegrama, porque todo telegrama tiene el derecho de ser contestado.

El C. Alanís Fuentes: La Cámara no sanciona delitos.

El C. Lara César A.: Así es, ciudadano diputados, que únicamente me vengo a poner a este trámite para que después se pida votación nominal y se vea quiénes son aquellos que quieren reconocer la autoridad que tiene el ciudadano Campos Mena en el Estado de México, a pesar de que digan los ciudadanos representantes que fue mal electo, cosa en que no tenemos nosotros que meternos (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. secretario Barragán: No habiendo ningún ciudadano diputado inscrito en pro,...

El C. Díaz Soto y Gama: ¡Yo!

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Díaz Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Señores: Hablaré en pro muy poco, pero debo hacerlo. La imposición reaccionaria, latifundista o burguesa, como se le quiera llamar, realizada por desgracia y por vergüenza nuestra en el Estado de México, implica graves peligros, graves y trascendentales peligros; de manera que es preciso dar siquiera un latigazo que azote la faz de los autores de la imposición... (Aplausos.) para ver si acaso sube la vergüenza al rostro de los diputados de la Legislatura del Estado de México, Uno de los peligros inminentes, latentes, patentes que amenazan a ese pobre Estado, es que la reforma agraria quede destruída. Yo quiero denunciar a la faz de la Representación Nacional, a la faz de la República - porque como dijo el ciudadano Manrique, debe haber solidaridad y la hay entre las distintas partes quiero denunciar el siguiente hecho: la Legislatura del Estado de México, según podrán atestiguarlo los diputados que aquí representan a ese desventurado Estado, la Legislatura del Estado de México ha autorizado, acaba de autorizar por decreto al gobernador para que entre en una infame confabulación con los hacendados; esa confabulación, esa traición a la revolución fue propuesta a la Nacional Agraria, la Nacional Agraria consultó con el Partido Nacional Agrarista, y nosotros rechazamos indignados la venta que se proponía del principio agrario. La proposición que hacen los hacendados del Estado de México es la siguiente: proponen la creación de centros de población en los lugares elegidos por ellos, ofrecen dar, me parece cien mil pesos o algo así para llevar allá a los vecinos de los pueblos que quieran ir, y, en cambio, piden que se suspenda por diez años la dotación de ejidos; es decir, piden que se suspenda por diez años el cumplimiento de un artículo constitucional, el 27, el más hermoso, el más trascendental, el más grandioso de la Carta Magna de Querétaro, y como se traiciona a la revolución, no será, ni puede ser, ni podemos consentirlo; es preciso que este trámite, que esta resolución de la Cámara de Diputados, del Congreso de la Unión, sea el de archivo, y que signifique un toque de atención al gobernador para que sepa que si comete esa traición, si trata con los hacendados, si vende la reforma agraria, la Cámara de Diputados sabrá someterlo al banquillo de los acusados y sabrá acusarlo y sabrá destruirlo. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Vizcarra. (Siseos.)

El C. Vizcarra: Señores representantes: Desde la sesión pasada yo pedí el uso de la palabra y se me concedió, y estaba dispuesto para en primer término empezar a relatar y a hablar y a expresar algo de lo que tengo que comunicarles a ustedes. Al empezar la sesión yo esperaba que el presidente me señalara como el primer orador que tenía derecho a ascender a esta tribuna y pensaba también renunciar a ese uso de la palabra para que la Cámara se dedicara a asuntos más trascendentales y no a estar perdiendo el tiempo en estas verdaderas políticas de campanario... (Murmullos.) en las que se ve por un lado el interés del Partido Agrarista y por otro lado el Partido Liberal Constitucionalista - no de todo, porque no todos los miembros del Partido Liberal Constitucionalista en el Estado de México fueron castristas -, y por otro lado, el interés de algún otro partido; pero ya que se ha venido a ventilar este asunto aquí, me creo en la obligación y en el deber de decir unas cuantas palabras de lo que he sido yo testigo presencial; yo no vengo aquí a afirmar cosas que me han contado, ni cosas que yo he pensado; todo lo que vengo a afirmar lo he visto y puedo comprobarlo con documentos, con los hechos mismos que se pueden palpar día a día. El señor Soto y Gama se lanza hacia mí indicándome y amenazándome de hacer revelaciones trascendentales; no sé por qué se refiere en estos términos a mí el señor Soto y Gama. El señor Soto y Gama en primer término debe de saber que yo no soy el general Abundio Gómez, ni soy las personas que él pretende atacar; si el ciudadano Soto y Gama me viene a demostrar con pruebas irrefutables todos esos hechos reprobables a que él se refiere, yo seré el primero en investigar esos hechos y si me deja convencido, declararme enemigo de todas las burlas electorales de que se ha venido quejando; ¿pero cómo vamos a concebir que el candidato del Partido Agrarista, que el señor ingeniero Angel Barrios, habiéndose lanzado quince días antes de las elecciones, habiendo ido en su primera jira al Estado de México ocho días antes de las elecciones, hubiera triunfado? A no ser que por un acto de magia del Partido Agrarista, y eso no lo vemos, ese es el dolor del ciudadano Soto y Gama. Yo verdaderamente respecto ese dolor y no quiero referirme más a este asunto, porque verdaderamente estimo al señor Soto y Gama y siento sobremanera estar distanciado en opinión en este asunto con el prominente miembro del Partido Agrarista; pero, señores, aquí se viene a hablar de una abominable imposición. El señor Manrique, que es un vidente, y que está en México, que está en San Luis Potosí. que está en Veracruz y que está en todas partes de la República, ¿cómo, pues, vamos creer que es cierto lo que dice Manrique, o que la voz de Manrique es la voz de la verdad o que la voz de los interesados en el Estado de México es la verdad? ¿Por qué estos señores no quieren oír las cosas, los hechos tal como fueron y el relato fiel de las cosas que pueden verse en fotografías, que pueden ir a escarbar porque están recientes los acontecimientos? No contemos novelas: Toluca está a 70 kilómetros de distancia de México, a unos cuantos kilómetros de esta ciudad está el Estado de México, y todos

ustedes, los más recalcitrantes enemigos, o los que hayan sido sorprendidos creyendo que el general Abundio Gómez ha sido una imposición, pueden ir a confirmarlo, o a convencerse de lo contrario. Parece mentira, señores, que vengan a decirse aquí cosas y a afirmarse otras que no se pueden confirmar al día siguiente; parece mentira que se nos haga perder en esto el tiempo y a guisa de rectificación de hecho y a guisa de todo esto estemos absolutamente distanciados de la labor que debe ejercer el Poder Legislativo. Así tenemos, por ejemplo, lo que dijo el señor Siurob hace unos cuantos días: el señor Siurob vino aquí a afirmar olímpicamente el conflicto que existía entre el secretario de Guerra y Marina y el jefe de la guarnición de la plaza, general Garza. El general Garza, decía, tiene más poder que el mismo secretario de Guerra. Como nosotros le explicamos esto y el señor Siurob se convenció y al día siguiente por boca del mismo ministro de la Guerra se dijo en qué consistía, por qué habían sucedido esos hechos en que él atribuía el magno poder del general Garza, y luego viene y nos dice: Garza está preparando un chanchullo electoral; pero el señor Siurob no sabe que el general Garza no es general Hill, que fue a las casillas con yanquis, que fue con camiones de yaquis...(Murmullos. Siseos. Desorden. Campanilla.) Que el general Garza en el nuevo general Barragán, dice él, o trata de afirmarlo, ¿cómo vamos a afirmar eso, señores, si para que exista Juan Barragán necesitamos resucitar al pobre viejo don Venustiano? El actual presidente es el general Obregón y eso lo sabemos muy bien todos, y el general Obregón no admite componendas de ese estilo, ni el general Garza es capaz de hacer un papel de esa naturaleza. Ahora, señores, me voy a referir a la exposición, a la protesta débil a la cual ya se han referido algunos compañeros, entre los cuales se encuentra el señor Manrique: a la protesta del compañero Alanís. ¡Claro! ¿Cómo ha de venir un hombre aquí a protestar de algo de que no tiene la prueba, que no tiene la convicción? ¿Cómo vamos a ver a un hombre entusiasmado, si no está convencido de que está patrocinando o que esta hablando en pro de una causa justa? El señor Alanís también echó su cuarto a espadas y dijo: Los esbirros de la Jefatura de la Guarnición de la Plaza han ido a Toluca a hacer esto y esto otro y yo excito al señor Alanís o al que se crea autorizado para afirmar algo de eso, que venga a probarlo, y si no lo prueba, le podremos hacer el cargo de calumniador. Y si hubo, señores, en el Estado de México escándalos el 1o. de septiembre con actos de violencia, ignominiosos, en que la soldadesca tomó parte, fue por parte del señor general Castro, y lo vais a saber, porque el señor Castillo Garrido que, según me informan, fue el primer ciudadano que en Jilotepec mandó pegar los carteles de Bonilla, dirigió el telegrama a esta Cámara...

El C. Castillo Garrido: Es falso. Lo sabe toda la Cámara.

El C. Vizcarra: Dirigió un telegrama a esta Cámara, diciendo que los gomistas habían lanzado una bomba frente a la casa del general Gómez para hacer determinados movimientos; apenas se puede creer que esto quepa en la cabeza de un hombre que está bien organizado. (Risas.) Efectivamente, señores, el día 1o. de septiembre, a las 4.15 de la mañana, estalló una de las tres bombas que arrojaron los castristas, los elementos castristas, en contra de la casa del general Abundio Gómez, de las cuales tres bombas solamente estalló una. (Voces: ¡Fueron los gomistas!) Bueno, vamos adelante. (Risas.) A las ocho de la mañana, en vista de unos tiros sueltos que se oyeron en las calles, el jefe de la guarnición, oídlo bien, el jefe de la guarnición y el jefe de las operaciones de Toluca, general Amarillas, al frente de doscientos yaquis fue a posesionarse de la Cámara de Diputados y así fue como entraron al edificio del Poder Legislativo esos señores que se titulan diputados castristas, que nunca han tenido el valor civil de hacer un acto verdaderamente en el que se les admire su hombradía. Su política ha sido una verdadera política de mentiras y allí está todavía, allí están las pruebas de cómo Amarillas, el soldado federal, fue y desalojó a los elementos gomistas de la Cámara local; allí está la prueba y están los periódicos y allí están los dichos de toda la gente que lo presenció, que presenció cómo Amarillas aprehendió al gobernador del Estado, desarmó a toda la policía y después, seguramente... (Murmullos.) y después, seguramente por alguna orden recibida, dijo que él no podía intervenir más en ese asunto y que dejaba que las cosas se arreglaran solas. Allí está, señores, ¿dónde ha habido la imposición militar? ¿de parte de quién han estado los militares? Y todavía se tiene la osadía de venir aquí a seguir engañando a esta Representación Nacional. Yo, señores, para demostrar a ustedes, con uno o dos hechos donde no sea mi voz la que venga a testificar algunas cosas, excito al diputado, por ejemplo, al diputado Abraham Franco, que es elemento del Partido Liberal Constitucionalista, a que me conteste esto: ¿Es cierto o no, que el diputado por el primer distrito de Toluca, el diputado local, el diputado local que se apellida Moreno, es cierto o no que este señor se lanzó como independiente y negó ser castrista?

El C. Franco Abraham: Es cierto. El señor doctor Fernando Moreno se lanzó como diputado independiente en virtud de los siguientes hechos: El señor diputado Fernando Moreno en las pasadas elecciones al Congreso local figuró también como candidato a diputado por el primer distrito o sea por la ciudad de Toluca y alguno de sus alrededores; en esa lucha triunfó, pero triunfó con la planilla del señor doctor López, es decir, estaba apoyado por todos los partidos y amigos del señor doctor López. Como posteriormente el señor doctor López se retiró de la liza electoral y no quiso el Gobierno del Estado entonces el señor doctor Moreno se consideró enteramente independiente, libre y en tal virtud y forma entró a la lucha electoral, habiendo triunfado; pero debo hacer constar que la imposición que se trató de hacer en el primer distrito del Estado de México fue de tal manera brutal, que se lanzó a un señor Urízar por parte de los elementos gomistas y este señor Urízar no es del Estado de México, es del Estado de Querétaro, y no es conocido en toda la municipalidad de Toluca. Personalmente, y al señor Vizcarra le consta, yo he interrogado a algún presidente

de casilla en esta forma: señor presidente de casilla: ¿tuviera usted la bondad de decirme si conoce usted al señor Urízar, candidato por el distrito de Toluca? y me dijo que no; le pregunté si era originario de Toluca y cuántos años había vivido allí, y me dijo que toda su vida y no lo conocía y así se lanzó un candidato perfectamente desconocido, creyendo que podían triunfar sobre la opinión popular del Estado de México. Tengo que confesar una cosa: Que realmente en el distrito de Toluca en lo que pude ver y que me consta, hubo libertad electoral y por esto pudo triunfar el señor Moreno sobre los demás; pero lo que se trató de hacer fue una imposición, y una imposición verdaderamente asquerosa, positivamente sucia...... (Murmullos. Siseos. Campanilla. Voces: ¿Entonces cómo hubo libertad?)

El C. Vizcarra: Por lo que acabo de afirmar.

El C. Franco Abraham: ¿Me permite la Presidencia? Yo he contestado únicamente la pregunta que me formuló el señor Vizcarra. Me he referido a un distrito de Toluca, pero no me he referido al Estado de México. En tratándose del Estado de México, creo que el señor Campos Mena es una positiva, una verdadera imposición... (Aplausos. Murmullos.) Aunque me presumo que haya partido del señor general... (Aplausos. Murmullos. Campanilla.) Voy a dar la razón. Campos Mena se lanzó desde el período de 1910 a la fecha, dos veces, según me recuerdo, candidato a la Presidencia Municipal y en las dos veces fue derrotado, habiendo libertad electoral y ¿cómo es posible, señores, que un hombre que ha sido derrotado dos veces como candidato a la Presidencia Municipal, ahora, por obra de magia, usando las palabras del ciudadano Vizcarra posteriormente haya tenido tal popularidad que haya sido vencedor en todo el Estado de México y sobre Austreberto Castañeda, de muy escasa significación, pero que de todas maneras estaba respaldado más o menos por la popularidad del señor general Castro? (Aplausos.) Debo advertir otra cosa: que yo no soy castrista, que creo que el señor general Castro ha cometido muy graves errores políticos que son precisamente la causa de su desprestigio.

El C. Vizcarra: De lo que ha afirmado el compañero Franco, se puede... se puede... (Voces: ¡Si se puede!) se pueden hacer algunas consideraciones que yo dejo a cada uno de los miembros de esta Asamblea. También podía haber afirmado el señor Franco que se pretendió hacer una imposición y que esta no se hizo. También podía preguntarle al diputado por Tlalnepantla, (Voces: ¡No lo hay!) y de algunos otros distritos. Lamento profundamente que las personas que tenía en la memoria para preguntarles no hayan venido, pero podrían testificar estos hechos y que a pesar de esto pertenecen al Partido Liberal Constitucionalista. No se encuentra en este salón el señor...; pero por ahí hay algunas fotografías que traje de la jira del general Gómez, y podrían verse algunos diputados del Pélece acompañados del general Gómez, y yo tendría que preguntarles a estos señores si efectivamente se convencieron de que era popular y de que no hubo tal imposición. No sé si estará por ahí el señor Riva Palacio; pero ya que no está este señor, voy a terminar refiriéndome a un solo hecho: La propaganda del señor general Castro fue hecha de una manera extraordinaria. (Voces: ¡Sin dinero!) Días antes, meses antes, ya el señor Castillo Garrido, el valiente señor Castillo Garrido, ya había dirigido una misiva, que se publicó, a uno de sus amigos en Villa del Carbón y que más o menor decía esto: O triunfa el general Castro o nos levantamos en armas, y el señor Castillo Garrido no se ha levantado en armas y ya véis ustedes.... (Risas. Voces: ¡Ya véis vosotros!) Yo no me admiro de que el señor se levante en armas cuando se verifica una imposición, pero sí me admiro de que sin consultar la opinión, de que sin consultar la opinión del pueblo y de que antes de saber los últimos detalles de la elección del Estado de México, se ofrezca levantarse en armas si no resulta el capricho de uno; es de lo que me admiro y no de otra cosa, compañero. Para terminar, señores, yo suplico a esta Asamblea que tenga pendiente que todos los trámites que se están dando a estos documentos son trámites que no van de acuerdo ni con la lógica, ni con la seriedad que debe tener esta Asamblea, porque en estos momentos la Asamblea está siendo movida por las oleadas de los bajos fondos de los intereses personales de determinados elementos que no tienen empacho en llevar al desprestigio a la misma Asamblea para satisfacer sus deseos y sus ambiciones personales.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama para hechos.

El C. Díaz Soto y Gama: Voy a presentar documentos y a precisar hechos, porque es verdaderamente increíble que una persona que se presenta aquí como veraz, o sea el señor Vizcarra, venga a mentir de una manera tan descarada. Suplico a alguno de los secretarios me ayude en la labor de leer documentos. Es indispensable que la Cámara no quede bajo la impresión de las mentiras contadas por el compañero Vizcarra.

El C. Vizcarra: ¿Me permite una interpelación?

El C. Díaz Soto y Gama: ¡Cómo no!

El C. Vizcarra: Yo suplico al señor Soto y Gama que sin perderse en amplias consideraciones....

El C. presidente: Se recuerda al señor Vizcarra que está obligado a pedir la palabra previamente a la Presidencia. (Risas.)

El C. Vizcarra: ¿Me permite usted al palabra? Me permito suplicar al señor Soto y Gama que no divague sus cargos en consideraciones amplias, y le ratifico esta súplica en el sentido de que me mencione una por una de las falsedades que yo haya asentado, según él.

El C. Díaz Soto y Gama: La falsedad primera es que hubo libertad electoral. (Risas.) Le voy a demostrar a usted desde cuándo se preparó el fraude electoral. Invito a todos los diputados del Estado de México a que me digan si es cierto o no es cierto que se dio un decreto especial con fecha 18 de mayo de 1921 por la Legislatura del Estado de México, con el sólo propósito de reformar en una forma apenas creíble la Ley Electoral. ¿Es cierto que se llegó a la monstruosidad de hacer que los presidentes de las mesas lectorales, los secretarios y los escrutadores fueran nombrados por los ayuntamientos? Suplica a los diputados del Estado

me contesten. (Varias voces: ¡Es cierto! ¡Es cierto!)

A los señores Alanís, Franco, Castillo Garrido... (Voces: ¡Es cierto! ¡La Ley Electoral la hizo Campos Mena!) La Ley Electoral la hizo Campos Mena en el mes de mayo para preparar la elección del mes de julio; a todos los diputados les pregunto si es cierto.... (Voces: ¡Sí es cierto!)

El C. Alanís Fuentes: Pido la palabra, señor presidente. Contestando al ciudadano licenciado Díaz Soto y Gama, puedo manifestar que, según la Constitución del Estado de México, era la Legislatura local el único Poder capacitado para conocer sobre las controversias que surgieran en materia electoral en las elecciones de ayuntamiento. Desaparecidos los poderes constitucionales del Estado por medio de una chicana de Domingo S. Trueba, discípulo aprovechado de Luis Cabrera: creyó o se hizo que el gobernador Abundio Gómez, en vista de que era el único Poder constitucional, asumiera todas las facultades, es decir, las facultades que corresponden constitucionalmente a la Cámara en un período normal; mediante este procedimiento falso e inmoral, se lanzó un decreto por el cual la fracción III se derogaba, una disposición constitucional; hay que fijarse bien en esta primera violación, pues que la Constitución del Estado de México establece un procedimiento legal para reformar la Constitución y agrega que aun en tratándose de un trastorno del orden público, no hay autoridad, ni la federal ni la local, competentes para hacer una reforma constitucional de esa naturaleza y de trascendencia; pero el general Abundio Gómez, asesorado por Domingo S Trueba, sabía que arrogándose las facultades para decidir en última instancia cuáles ayuntamientos eran los legítimos, sencillamente ponía en su mano toda la maquinaria electoral y así fue como hizo todos los ayuntamientos del Estado de México bajo el compromiso de que los que entraran de presidentes municipales y los que formaran el Ayuntamiento debían sostener a capa y espada la candidatura del general Abundio Gómez.

Posteriormente, una vez que se realizaron las elecciones de ayuntamientos, vinieron las elecciones de diputados. Todos los que me escuchan están perfectamente enterados de cuál es el papel de los ayuntamientos en materia de elecciones de los diputados; a tal grado es importante y trascendental, que pudiéramos afirmar que la elección de un diputado a la Legislatura local está prácticamente en las manos del presidente municipal. En esas condiciones todos los candidatos independientes se encontraban cohibidos, se les había privado de la libertad de ejercitar uno de sus derechos de ciudadanos. Posteriormente, no obstante estas trabas que había puesto el general Gómez por su testaferro Manuel Campos Mena, los diputados independientes, teniendo fe en el sufragio del pueblo, fueron a las elecciones y, señores, los presidentes municipales, usando arbitrariamente de facultades que decían ellos les confería la Ley Electoral, se negaban de una manera sistemática y arbitraria a instalar las juntas computadoras de los diputados que habían triunfado en el partido independiente y únicamente instalaban aquéllas que les había ordenado el gobernador del Estado, En esa forma, la elección de los diputados no pudo llevarse a cabo con la libertad que era de desearse. Más todavía: se cometieron en las elecciones de diputados tantos atropellos, que el diputado Solórzano y el que habla fuimos personalmente agredidos por el hermano de Abundio Gómez, por ese coronel de nombre Margarito Gómez que, como es conocido aquí por toda la Asamblea, asesinó a mansalva a cuatro campesinos; por ese individuo que armando escándalos constantemente en la ciudad de Toluca que es una amenaza para la ciudad y que por un sarcasmo es el inspector de Policía, el que debe vigilar por la tranquilidad de la sociedad; ese individuo pistola en mano, en estado de ebriedad y habiendo fumado marihuana, porque esas son cualidades, agredió al ciudadano Solórzano y al que habla. Y a mí, no obstante haberle exhibido mi credencial como diputado al Congreso de la Unión, me dijo que eso valdría en la ciudad de México, pero que allí sólo valían sus pistolas, y me aprehendió, con algunas personas que allí estaban vigilando para que a los diputados independientes les extendiera la Junta Computadora su credencial, que de una manera legítima habían ganado. En esa forma se llevaron a cabo las elecciones para diputados a la Legislatura local. Pero había otra cosa más: en vista de que habían desaparecido los poderes, el general Abundio Gómez dijo: Supuesto que yo asumo todos los poderes, supuesto que yo soy absoluto en el Estado de México, tengo facultades para nombrar el personal de la Legislatura local, y en ese sentido nombro al oficial mayor.

Como ustedes saben perfectamente bien, el oficial mayor es el que tiene facultades para registrar o no registrar las credenciales de los diputados. En estas condiciones el oficial mayor, un empleado del Ejecutivo, un empleado servil, un empleado inmoral, se negó sistemáticamente a registrar las credenciales de los candidatos independientes y hubo necesidad de que todos nosotros recurriéramos en masa a la Secretaría de Gobernación a protestar ante el general Calles de semejantes atropellos y exigirle que se registraran las credenciales de nuestros diputados independientes, y el general Calles, angañándonos - porque nos ha engañado muchas veces -, nos dijo: "Vayan ustedes tranquilos, que las credenciales de los diputados se les registrarán." Pues bien, señores; llegamos a Toluca, y el oficial mayor había desaparecido: estaba en la casa del general Abundio Gómez. En esa forma fue imposible que se registraran las credenciales de los diputados que habían salido electos; pero, en cambio, todos los esbirros, reforzados por los esbirros de la Guarnición de la Plaza - óigalo bien el suplente del ciudadano Jesús M. Garza......

El C. Vizcarra, interrumpiendo: ¡Miente usted! (Voces: ¡Cállate! Campanilla.)

El C. Alanís Fuentes, continuando: ...habían protegido con sus bayonetas, habían protegido con sus pistolas la entrada de los diputados gobiernistas al Palacio Legislativo, y entonces se declararon como diputados electos por el pueblo, y de allí viene el vicio de la elección de Campos Mena, al que algunos de los oradores - el señor Lara, que solamente sabe de barbacoas que se han dado en el Estado de México... (Aplausos ruidos y risas.) pero que no conoce de la cuestión política del Estado

de México - llaman "el gobernador constitucionalmente electo". Preparado el campo en esa forma, entró Campos Mena que, como ha dicho el compañero Franco, fue derrotado dos veces consecutivas para presidente municipal y, sin embargo, por una cantidad irrisoria de votos, pero con una inmensa suma de bayonetas y de pistolas de esbirros, llegó a apoderarse como gobernador de hecho, del Gobierno del Estado de México, y la labor de Campos Mena no ha sido otra que la de formar parte de todo el personal administrativo, una maquinaria para imponer a Abundio Gómez. Ya lo decía yo: Hasta los profesores, hasta los jueces, todas las personas... allí no se ha escapado ningún Poder: desde los magistrados al Tribunal Superior que han arrastrado en el fango su toga de abogados y no han tenido empacho, en medio de los humos del pulque curado y de la barbacoa... (Aplausos y risas.) esos magistrados que, en vez de apurar el rico pulque curado, deberían hacer justicia en el Estado de México y deberían protestar ante tamañas arbitrariedades, han sido los primeros en pronunciar discursos laudatorios en favor de su amo Abundio Gómez, han sido los primeros en lanzar la más bochornosa de las imposiciones que se han registrado en el Estado de México. (Aplausos.) Con lo dicho, señor licenciado Soto y Gama, creo haberlo dejado satisfecho.

El C. Díaz Soto y Gama: Celebro que el compañero Alanís haya empezado a hacer la luz en este tenebroso asunto; yo me reservo entrar en amplios detalles porque cuando yo tomo un asunto lo tomo a pecho con calor, con todo el alma; me reservo a entrar en detalles cuando entre a discusión un telegrama que ya se recibió en la Secretaría, en el que Morales Hesse, el conocido pablista, comunica que la llamada Legislatura declaró a Abundio Gómez; me reservo para esa discusión. Por lo pronto quiero hacer un brevísimo proceso de la forma en que se preparó la imposición, la forma en que se amedrentó al pueblo, la forma en que se le impidió votar, la forma en que se acobardó al pueblo de Toluca. En lo que dijo el compañero Franco, no sé por qué, que hubo libertad de votos, voy a demostrar que no podía haber libertad de votos, ni en Toluca ni en el resto del Estado. Se comienza, señores, por formar una Junta revisora de expedientes electorales nombrada por el gobernador. Esa Junta revisora funcionó como Junta Computadora de votos, fuera de toda ley. Para no ir interpelando continuamente a los diputados por el Estado de México: cuando yo incurra en alguna falsedad, que me hagan favor de marcármela; en caso contrario, puede creer la Asamblea que estoy diciendo verdad. Se formó una Junta Computadora enteramente irregular, y merced a esa estratagema, se cambiaron todos los ayuntamientos y se impusieron todos los munícipes en todo el Estado. Vuelvo a apelar al testimonio de todos los diputados por el Estado de México. Y no contento con esto el señor Abundio Gómez, hizo que Campos Mena impusiera a la Legislatura un decreto que tengo a la vista, decreto número 50, del que puede dar fe la Secretaría, publicado en "La Gaceta del Gobierno", número 40, del miércoles 18 de mayo, decreto en el cual, según su artículo 35, los ayuntamientos son los que nombran los presidentes de las mesas electorales. ¿Han visto ustedes en algún rincón, el más infeliz de la República, que los ayuntamientos nombren a los miembros de la casilla, los presidentes y secretarios y los escrutadores de las casillas electorales? ¡Pues en el Estado de México así se hace, conforme a un decreto de ocasión, a un decreto fraguado especialmente para preparar la imposición. (Artículo 35.) Después, en el artículo 79, igualmente admirable - ruego a la Secretaría diga si leo exactamente o no -, se dice:

"El presidente municipal de la cabecera del distrito electoral, con su secretario y dos regidores de la corporación que presida, ocupando la Mesa designada para la computación de votos, hará que los presidentes de las casillas electorales reunidos en mayoría, nombren entre ellos mismos, por escrutinio secreto, un presidente, un vicepresidente, dos secretarios y dos escrutadores."

Esto es, no bastándole a Campos Mena que los ayuntamientos nombrasen a los presidentes de las casillas electorales, después hace que el presidente del Ayuntamiento, asistido por el secretario y por dos regidores, presidan la Junta Computadora. y nombren la Mesa de la Junta Computadora. (Voces: ¡Qué barbaridad!) Pero no es eso sólo: La Ley Electoral del Estado de México, dada en tiempo de Millán, establece esta monstruosidad: todos los expedientes electorales, en vez de pasar directamente a la Junta Computadora, los relativos a la elección de gobernador, son entregados por los presidentes de casillas a los presidentes municipales y éstos son los que hacen el recuento de los votos para gobernador. ¿Es esto cierto, señor Franco?

El C. Franco: Cierto.

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: ¿Y lo duda la Asamblea? ¡Aquí está la Ley Electoral! ¡Parece increíble! ¡Da vergüenza que en un Estado como México tan cercano a la capital, se den leyes de esta clase! Yo no lo quería creer. Yo haré que la Secretaría dé lectura a estos artículos cuando se presente el abominable mensaje de Morales Hesse. Por lo pronto quiero que sepa la Asamblea que esos artículos existen. Artículo 67. Voy a leerlo, suprimiendo lo que no sea interesante.

"Artículo 67. Terminado el cómputo y levantada el acta respectiva, el presidente de cada Mesa electora entregará el expediente de elecciones de diputados al presidente de la Junta Computadora, de acuerdo con el artículo 68 de esta ley, el expediente de ayuntamientos y jueces auxiliares, será entregado al presidente municipal respectivo, de acuerdo con el artículo 78 de la misma ley, y el de gobernador al presidente municipal del Municipio a que corresponda la sección, quien, a su vez, lo remitirá con un regidor al presidente municipal de la cabecera del distrito electoral, para que este último lo envíe a la Secretaría de la Legislatura, de acuerdo con los artículos 70, 73 y 74 de la propia ley."

Después dice:

"Artículo 75. Recibidas por los presidentes municipales las copias de los escrutinios de que habla el artículo 70 - del relativo a elección de gobernador -, procederán al día siguiente de recibirlo, en sesión pública del Ayuntamiento, a hacer el resumen de ellas, o sea un resumen total de votos emitidos en todas las secciones en que haya sido

dividido el municipio. Esta suma, que ha de corresponder exactamente a las parciales que hayan recibido para su formación, original y subscripta por todo el Ayuntamiento, así como autorizada por el secretario, se remitirá al presidente municipal que funcione en la cabecera del distrito electoral, juntamente con los escrutinios originales de la sección, dejándose en su poder copia certificada de estos escrutinios y de las sumas que ellos formen. Además, se publicará por cuantos medios estén al alcance de los ayuntamientos, el resultado de los recuentos por ellos formados."

¿Ustedes habían visto forma más ignominiosa de fraguar imposiciones? Pues no bastó esto, señores; después de esta preparación legislativa que no presenció el señor Vizcarra, por eso le digo que audazmente faltó a la verdad, por no conocer los hechos, ¿conocía usted toda esa legislación? ¿La aprobó usted? ¿Es posible que usted apruebe una legislación de esa clase? ¿Es posible que diputado alguno, hombre alguno consciente crea que una legislación hecha para burlar el sufragio garantice la libertad del mismo? Y digo que no fue bastante eso: se llegó a vías de hecho, se lapidó por el jefe de la policía, acompañado por la policía reservada y hombres de la hacienda de La Garceza, se apedreó el edificio ocupado por el centro electoral agrarista. Pido a la Secretaría el telegrama del delegado del partido. Por ese verán después los señores diputados que fueron a comer barbacoa, si hubo libertad de sufragio. (Aplausos.) Ya lo creo, si la gestación había durado meses, si el pueblo de Toluca estaba acobardado por el hermano de Abundio Gómez, por el coronel Margarito Gómez, a quien llaman "la leona" y que pasea su impunidad por aquellas calles.

El C. secretario Barragán, leyendo: Telegrama de Toluca.

"Agentes policía y sirvientes hacendados tumultoriamente y bajo dirección coronel José Alba Reza, inspector Policía, lapidaron hoy centro propaganda ingeniero Barrios. Urgen gestiones impártansenos garantías, pues de lo contrario es nula libertad sufragio.- Héctor Fierro."

Tiene más criterio Héctor Fierro, que no es diputado, que el diputado Vizcarra. (Aplausos.) ¿Creéis que con actos de esta clase, preparados en contra de la libertad electoral, haya libertad electoral? ¿Se cree que lapidando el centro director haya individuos que quieran ir a vota? ¿Se cree que haya libertad electoral cuando no un señor vecino, sino todo un diputado al Congreso de la Unión, como es el señor Alanís, el señor Solórzano, es amenazado pistola en mano por un ebrio de la categoría más peligrosa, por un hombre que acababa de asesinar a tres o cuatro campesinos en el Estado de México, Margarito Gómez? ¿Se cree que haya libertad electoral cuando Castro es recibido en la estación por un grupo de policías reservados que encabezados por Gómez lo han asaltado en plena estación, a Castro, poniéndolo una pistola amartillada sobre el pecho, Margarito Gómez al doctor Castro, y estando a punto de asesinarlo... (Una voz: ¡No es cierto! ¡Voces: ¡Si! ¡Si! ¡Si!) Yo pido al señor Franco, al compañero Castillo Garrido, al compañero Castillo Garrido, al compañero.... que digan si es cierto. (Varios ciudadanos diputados se ponen de pie, afirmando.)

El C. Franco Abraham: No me consta a mi que el señor Margarito Gómez haya puesto una pistola sobre el pecho del doctor Castro, aunque el señor doctor Castro, personalmente, en un grupo tal cosa nos afirmó; pero si me consta que estando yo precisamente en la estación del Ferrocarril Nacional, acompañado del doctor Moreno y algunas otras personas, me encontré con el señor Margarito Gómez, pistola en mano verdaderamente, tratando de arreglar allí unos asuntos. (Aplausos.)

El C. Vizcarra, interrumpiendo: ¿Y la porra del Ayuntamiento de México? ¿Qué dicen ustedes de eso?

El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: Pues que de todos lados se cuecen habas. (Campanilla.)

El C. Franco Abraham, continuando: No sé si quien procedió en esa forma con personas que no éramos de la significación electoral del señor Castro, haya podido proceder con éste en la forma que se asegura; pero sí me consta el hecho de que el señor Margarito Gómez estaba, pistola en mano verdaderamente, desafiando a todos.

El C. Prieto Laurens: Permítame usted una interpelación. (Campanilla. Desorden.)

El C. Díaz Soto y Gama: Baste al criterio de la Asamblea lo declarado por el compañero. ¿Pudo haber libertad electoral; pudo haber deseo de votar cuando en plena estación, ante un grupo de hombres muchos de ellos diputados, ese hombre peligroso, conocido de todos como asesino y hermano del gobernador y garantizado en su impunidad, se pone a preparar la elección recorriendo con la mira de su pistola los grupos de ciudadanos indefensos que allí estaban? ¿Es ésta la forma de preparar la libertad electoral?

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: Permítame usted una interpelación.

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Quiero hacer constar otros hechos y después puede hablar el compañero todo lo que guste. ¡Si quedamos en que vamos a discutir a fondo las elecciones del Estado de México! Tengo documentos...

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: Si usted es honrado debe permitir esa interpelación. (Siseos. Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: En el Mineral del Oro, según informes que recibió el Partido Agrarista, fue asesinado un "castrista" por el director de "El Gato", periódico "abundista", y el asesino está en libertad. Campos Mena, bajo la dirección de Domingo Trueba, creó, señores, para la elección y con el propósito de amedrentar a los pueblos, un cuerpo de gendarmería; se da el dato siguiente: "con armas largas, sin permiso del Senado, y de esa fuerzo se ha valido para cometer múltiples atropellos. Vuelvo a dirigirme a todos los diputados del Estado de México para que me digan si es cierto que se formó ese grupo de gendarmería especial. (Voces: ¡Sí!)

El C. Vizcarra: A todos los castristas nada más.

El C. Díaz Soto y Gama: Voy a poner a la vista de la Secretaría, señores, un documento con el retrato de Abundio Gómez, que tiene como

cabeza la siguiente leyenda: "Centro Directivo de la propaganda a favor del señor general de Brigada Abundio Gómez para gobernador constitucional en el próximo período.- Belisario Domínguez número 12, Toluca, Méx."

Es un documento de propaganda. Como miembros del centro directivo de esa propaganda figuran: licenciado Domingo S. Trueba. ¿Es cierto que el licenciado Domingo S. Trueba era, en el momento de la elección, presidente del Tribunal de Justicia? si hay alguien que se atreva a desmentirlo, estoy dispuesto a oírlo. El presidente del Tribunal de Justicia que acaudilla a jueces y tinterillos firmando como jefe del centro directivo de propaganda. Firma también un señor Garcés. ¿Es cierto que ese señor Garcés era regidor en Toluca y compadre de Abundio Gómez?

El C. Montes de Oca: No es cierto.

El C. Díaz Soto y Gama: Pido a algunos de los señores diputados que digan si es cierto.

El C. Montes de Oca: El licenciado Trueba...

El C. presidente: Se suplica al ciudadano Montes de Oca solicite la palabra.

El C. Montes de Oca: Pido la palabra. El licenciado Trueba estaba con permiso, con goce de sueldo.

El C. Díaz Soto y Gama: Entonces explicaré todavía más a la Asamblea el mecanismo, Domingo S. Trueba fue el secretario de Gobierno de la primera época de Abundio Gómez, es decir, preparó la imposición, y luego, en la época de Campos Mena como presidente del Tribunal, que pidió una licencia, como a cualquiera se le ocurre, preparó y consumó la imposición de su amigo y jefe Gómez (Aplausos.) De manera que me ha dado usted ocasión de demostrar que no sólo impuso o ayudó a imponer a Abundio Gómez, sino que también impuso como secretario de Gobierno de Abundio Gómez a Campos Mena, el individuo de las recíprocas imposiciones respecto de Abundio Gómez. De manera que la imposición fue doble.....

El C. Alanís Fuentes, interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración sobre el ciudadano Soto y Gama?

El C. Díaz Soto y Gama: Si es breve, sí. (Voces: ¡Ahora, sí!)

El C. Alanís Fuentes: Pido la palabra. La aclaración es ésta. Según la Constitución del Estado de México, el presidente del Tribunal Superior de Justicia por ministerio de la ley entra a funcionar en calidad de gobernador a las faltas de éste. Como quiera que se trata de hechos históricos, hay que relatarlos auténticamente, hay que relatarlos fielmente, tal cual se los han transmitido a uno, o tal cual ellos son. Prepararon la imposición en esta forma: Cuando pusieron a Campos Mena de gobernador, cuando lo pusieron de testaferro, Domingo S. Trueba, el funesto Domingo S. Trueba, del Estado de México, dijo estas palabras: "En caso de que Campos Mena se nos raje - dispensen el término los señores diputados -, en caso de que Campos Mena se nos raje, entonces yo, presidente del Tribunal Superior de Justicia, entraré a funcionar como gobernador del Estado. ¡Ya verán si triunfa Abundio Gómez o no! (Murmullos. Aplausos. Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama: Firma también el documento de propaganda del Centro Directivo de la candidatura del ciudadano Abundio Gómez, el ciudadano licenciado Raymundo García, síndico del Ayuntamiento de Toluca. Voy a empezar a leer, para acabar de leer cuando se discuta el mensaje en el que se avisa que la Legislatura declaró gobernador a Abundio Gómez, una lista de los propagandistas de la candidatura de Abundio Gómez. Yo quiero que se me contradiga en el caso de que no sean exactos los hechos que narro.

"Doctor Ignacio Aguado y Varón, miembro del Consejo Universitario, propagandista en jefe." (Voces ¡Huertista!) Huertista, dicen los compañeros.

"Adelaido López, inspector de Hacienda, miembro de la plana mayor del general Abundio Gómez, a quien acompaña en su jira.

"Abraham Saavedra, inspector de Hacienda, encargado de la propaganda en el distrito de Temaxcaltepec.

"Vicente Téllez, inspector de bosques, propagandista en la ciudad de Toluca.

"Doctor Manuel Valdés Pocero, agente confidencial del presidente del Ayuntamiento, jefe del centro electoral", etcétera, etcétera. Son muchos los nombres. De manera que es enteramente cierto, enteramente verídico lo que dijo el compañero Alanís: desde los presidentes municipales y los magistrados - ensuciando su toga -, desde los diputados del Congreso local, desde los jueces, desde el administrador de Rentas hasta los comisarios municipales, todos fueron cómplices - óiganlo bien los partidarios de Abundio Gómez -, todos fueron cómplices de la imposición, toda la máquina gubernativa con todo su engranaje, fue puesta en juego para consumar el fraude electoral. Eso lo demostraré palmariamente al discutirse esta mensaje. Voy a concluir con un argumento del orden constitucional. La Constitución de la República dice que el presidente substituto de la República no podrá ser electo para el período inmediato, y después declara que esa prescripción se extiende a los gobernadores. La Constitución local de Toluca, que también leeré en su oportunidad, transcribe ese prospecto de la Constitución general y prohibe a un gobernador substituto ser electo en el período inmediato. Demostraré con claridad meridiana que el período constitucional en el Estado de México era de cuatro años, que se comienzan a contar en septiembre.

De manera que Abundio Gómez, que fue nombrado gobernador substituto en el período de 1917 a 1921, no puede, conforme a artículo expreso de la Constitución local y general, ser gobernador en el período inmediato, y el período inmediato es éste que va a empezar en septiembre de 1921. De manera que constitucionalmente está impedido. Constitucionalmente el Senado, si respeta su decoro, tendrá que declarar que no puede ser, que tiene incapacidad constitucional, vicio de origen, para ser declarado gobernador. Esto lo demostraré con claridad meridiana y yo reto a todos los amigos y partidarios de Abundio Gómez a que en esta tribuna sostengan conmigo la imposición o no imposición de Abundio Gómez, y yo demostraré palmariamente, en el terreno de los hechos, en el terreno de la lógica, en el terreno revolucionario, en el terreno legal, en el terreno que quieran, en el terreno a

que me llamen, que Abundio Gómez no es gobernador ni Campos Mena es gobernador (Aplausos.)

El C. Vizcarra: Ciudadano Soto y Gama: (Campanilla.) Pido la palabra, señor presidente, para hacer una interpelación al señor Soto y Gama, si lo permite.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vizcarra: Usted dijo que iba a mencionar.... (Siseos.) las falsedades en que había incurrido descaradamente, y comenzó afirmando que había dicho yo de libertad electoral y que ésta no había existido. Esto que llama usted falsedad que yo asenté, se lo contesto con la información que puede recabar usted de los diputados independientes en esta asunto, de los que no hayan sido "gomistas" ni "castristas". Ya le mencioné a algunos de ellos. También dijo usted una falsedad grande, tan grande como una torre de catedral..... (Voces: ¡Huy! ¡Huy!. Siseos. Risas.) y es la siguiente....

El C. Alanís Fuentes, interrumpiendo: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. Vizcarra: Yo no lo interrumpí a usted, señor.

El C. Alanís Fuentes: Pido la palabra para una moción de orden, señor presidente.

El C. Vizcarra: También afirmó usted, señor Soto y Gama..... (Voces: ¡Cállate! Campanilla. Desorden.)

El C. Alanís Fuentes: Es para una moción de orden. Tengo derecho. (Desorden)

El C. Vizcarra: También afirmó el señor Soto y Gama que la Ley Electoral había sido.....

El C. Alanís Fuentes: El señor Vizcarra está haciendo rectificación de hechos. (Sigue el desorden.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alanís para una moción de orden.

El C. Alanís Fuentes: La moción consistía en esto: en que del discurso que estaba pronunciando el compañero Vizcarra se desprendía que él estaba haciendo una rectificación de hechos. (Voces: ¡Huy!) Y, en consecuencia, no le corresponde hacer uso de la palabra, habiéndola pedido para una interpelación

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Vizcarrra para una interpelación.

El C. Vizcarra: El señor Alanís es el menos indicado para llamarme al orden, supuesto que a pretexto de una interpelación, hizo uso de la palabra más de media hora, relatando determinados hechos, y nosotros tuvimos la paciencia de oír a este señor, pirata de la política... (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Siseos.) Usted afirmó, señor Soto y Gama, que la Ley Electoral la había hecho el señor Campos Mena, y yo puedo demostrar a ustedes que la Ley Electoral la hizo Agustín Millán...

El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: Eso dije. Y que las reformas las hizo Campos Mena.

El C. Vizcarra, continuando: Que las reformas que la ponen en mejores condiciones - porque aquí están las dos leyes -, las hizo Campos Mena. (Voces: ¡Huy!) Yo nada más quiero hacer una aclaración. No me constituyo en defensor de Campos Mena ni en defensor de quien no debo constituirme; pero sí hago esta aclaración. Termino con mi interpelación preguntando al señor Soto y Gama si sabe, o no, que el Ayuntamiento de México, la víspera de las elecciones en Toluca, pagó un carro especial y llevó a todos sus esbirros a asaltar las casillas en la ciudad de Toluca. (Voces: ¡Mentira! ¡Mentira! ¡Fue el Pélece!)

El C. Díaz Soto y Gama: Contestaré en dos palabras y ya calmado en mi indignación por la conducta de un joven que sin respetar su juventud se puso a defender lo indefendible, dejé yo escapar una frase que quizá no debía. ¿Le duele a usted lo de mentira descarada, compañero? Lo substituiremos por esto: falsedad inconsciente. (Aplausos.)

El C. Vizcarra: Mientras no me lo demuestre usted, no es eso.

El C. Díaz Soto y Gama: A usted lo engañaron como un chino en el Estado de México, (Risas.) a usted, perito en elecciones, le hicieron comerse la píldora dorada de la legitimidad de las elecciones allí, y se acabó, es todo. Es decir, usted, compañero, usted, metropolitano, fue a hacer el papel de payo a la ciudad de Toluca. No tengo el menor inconveniente en hacer esa rectificación. El compañero Prieto Laurens y usted fueron engañados por el habilísimo falsificador electoral Domingo S. Trueba, fue más hábil que usted y se acabó, eso es todo. Pues bien, señores; el otro punto es curiosísimo: le llama reformar en condiciones de mejoramiento una ley cuando se ahorca al sufragio efectivo poniéndolo en manos de los presidentes municipales. Yo dejo a la Asamblea como juez. ¿Creen ustedes que el decreto electoral de Millán haya sido mejorado por Campos Mena, cuando los presidentes de los ayuntamientos nombran las mesas electorales y cuando después los presidentes de los ayuntamientos presiden la organización - como quien dice, nada - de las juntas computadoras? Todos los diputados saben que todo el busilis de la Junta Computadora está en la instalación de la Mesa.

El C. Vizcarra: Era peor la anterior.

El C. Díaz Soto y Gama: Yo, creo que podemos ahondar el debate en mejor oportunidad y lo ahondaremos; por lo pronto dejo en pie lo dicho en el terreno legal, compañero.

El C. Vizcarra: Que le contesten los abogados.

El C. Díaz Soto y Gama: En el terreno jurídico, en el terreno de los hechos, en el terreno revolucionario, en el terreno del agrarismo amenazado de muerte por Abundio Gómez, en todos los terrenos tendré el gusto de contender con ustedes y en todos con hechos y argumentos irrefutables demostraré que no hubo libertad de elección ni elecciones en el Estado de México y que no debemos de ninguna manera hacerle el honor de un trámite de enterado, ni siquiera de recibo, a ningún mensaje que se refiera a esa elección. (Aplausos.)

El C. secretario Barragán: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento... (Voces: ¡No!) han hablado el ciudadano Lara César, el ciudadano Vizcarra, Soto y Gama nuevamente para hechos y que de hecho habló en pro. El artículo 20 del Reglamento señala únicamente dos oradores en pro y dos en contra; en consecuencia, se pregunta si está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Suficientemente discutido. En la misma forma se pregunta si se aprueba el trámite, que es "al Archivo".

(Voces: ¡Sí!) Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado el trámite. (Aplausos.)

El C. Lara César A.: Para una moción de orden, señor presidente. Señores representantes: Antes de que el ciudadano Barragán, secretario de esta Cámara hiciera la pregunta, pedí votación nominal y estoy suficientemente apoyado. (Voces: ¡Ya pasó!) ¿Es que solamente cuando se trata de defender los intereses del Partido Liberal Constitucionalista se va a acatar el Reglamento, y cuando no se trata de eso se va a pisotear, señores diputados? Yo protesto contra esa tiranía de la Mesa.

- El mismo C. secretario: La Secretaría hace constar que no pidió oportunamente votación nominal el ciudadano Lara y que ya está hecha la declaratoria.

El C. Lara César A.: Yo interpelo a la honorabilidad del ciudadano presidente para que diga si es cierto o no que pedí la votación nominal antes de hacer la pregunta la Secretaría.

El C. presidente: La Presidencia informa al ciudadano Lara que ya se hizo la declaratoria.

- El C. Lara César A." Interpelo al señor presidente para que con toda honorabilidad me diga si no es cierto que antes de que hiciera la pregunta el ciudadano secretario, yo pedí votación nominal.

El C. presidente: La Presidencia tiene el honor de informar al señor diputado Lara, que al mismo tiempo que hacía uso de la palabra, todos los ciudadanos diputados se pusieron de pie y se efectuó la votación. (Voces: ¡No todos! ¡No había mayoría!)

- El mismo C. secretario, leyendo:

Telegrama procedente de "Toluca, Méx., 6 septiembre de 1921.

"Presidente de la H. Cámara Diputados:

"Me es grato participar a usted, que la H. Legislatura del Estado declaró hoy electo gobernador constitucional del mismo, al C. general Abundio Gómez, por mayoría absoluta de votos, para el periodo de 1921-1925. Atentamente.- El presidente, J. Morales H."

El trámite de la Mesa es de "recibo". Está a discusión el trámite. (Voces: ¡Al Archivo!)

El C. Manrique: Moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Señores diputados: Mi moción de orden es sencillísima: consiste en suplicar al señor presidente que, de acuerdo con el precedente que acabamos de establecer, modifique este trámite que había sido puesto, se comprende, por el señor presidente Bordes Mangel al examinar la cartera con el señor oficial mayor. Lo indicado es cambiar este trámite por el de "al Archivo". (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Manrique, que no tiene el propósito determinado de sostener su trámite; que si la Asamblea está de acuerdo en que el trámite que se dé a este asunto sea "al Archivo", no tendrá inconveniente en hacerlo.

- El mismo C. secretario: La Presidencia ha modificado su tramite en virtud de las razones expuestas por el ciudadano Manrique, cambiándolo por el de "al Archivo". Está a discusión el trámite. Tiene la palabra en contra el ciudadano Prieto Laurens.

El C. Manrique: Para moción de orden. Señor presidente, con permiso del compañero Prieto Laurens. Yo no quiero oponerme, señores diputados, precisamente a que el debate se amplíe, pero sí es discutible, es decir, yo creo, como los señores diputados, que hemos hecho bien en tratar este asunto, pero todo tiene su límite, no hemos hecho mal en tratar la cuestión electoral del Estado de México, pero haríamos mal en tratarla indefinidamente. Además, señores diputados, prácticamente se quiere discutir el mismo asunto que hace pocos momentos declaramos ya suficientemente discutido; a propósito del nuevo telegrama no podría discutirse sino la misma cuestión ya suficientemente discutida. Yo me opongo, pues, a que se discuta el nuevo trámite, lo indicado es que el trámite recaído al anterior por el acuerdo de la mayoría de esta Asamblea recaiga a todos los mensajes análogos.

El C. Colón José Remedios: Para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Colón: A la Presidencia le he suplicado por cuarta vez que me conceda la palabra, y hasta la presente no he tenido el honor de que me la conceda. Yo tengo necesidad mañana de averiguar en Toluca la triste condición en que se encuentran mis correligionarios, porque están corriendo el peligro de su vida, y yo, antes de abandonar el recinto, quiero hacer algunas revelaciones que personalmente me constan para que la honorable Asamblea diga por fin si vivimos en un país de cafres o en país civilizado. (Aplausos estruendosos.) Yo sé perfectamente, señores, que voy a vender cara mi vida; no importa, señores, para eso estamos nosotros; vendrá el choque entre las ideas y el más fuerte ha de predominar sobre el débil. ¡Abajo los déspotas! Todos los que vayan a hablar en favor de Abundio Gómez, tienen en perspectiva un porvenir brillante, pero muy pronto se le ha de caer! (Aplausos.)

El C. Prieto Laurens: Ciudadanos representantes: Debo empezar agradeciendo a mi estimado amigo el señor Soto y Gama el rasgo de honradez que tuvo al negarme una interpelación que cuando se la ha pedido él a otro compañero, nunca se le ha negado; en cambio, también debe comprender el ciudadano Soto y Gama que no estuvo a la altura de su honradez cuando en otra ocasión, inmediatamente después de que le solicité yo esa interpelación, le concedió una interpelación a un compañero del contra, a un compañero apasionado necesariamente en este caso, porque está muy de cerca herido, lastimado por la pasión política que se ventila en estos momentos en la lucha electoral del Estado de México. Este en un procedente que importa mucho tener en cuenta, ciudadanos representantes, porque el compañero Soto y Gama viene aquí a enarbolar la bandera de la pasión y viene cegado por un capricho, y viene cegado por un despecho tremendo, (Siseos.) para tratar de hablar en contra de Abundio Gómez. Van ustedes a escuchar algo que probablemente no saben. El

señor Soto y Gama ha sido el que ha loado de la manera más amplia y más grande al general Abundio Gómez. El señor soto y Gama, presidente del Partido Agrarista, le envió cartas de felicitación calurosas, cartas de felicitación amplísimas en las que le decía que era patriota, revolucionario y agrarista. El compañero Soto y Gama no puede negar esto, porque en la misma reunión, en la misma ocasión en que el señor Soto y Gama presidió una asamblea del Partido Agrarista, que no era asamblea de agraristas, sino que estaba representado escasamente el elemento agrarista, estaban unos cuantos amigos del señor Soto y gama, unos cuantos verdaderos agraristas como él y como el señor Santibáñez, y si acaso dos o tres más, y en su totalidad, señores representantes, estaba formada esa asamblea a que se refiere este panfleto, estaba formada por empleados del Ayuntamiento de México encabezados por el propio Andrés G. Castro. (Siseos.) Esos mismos que silban, porque muchos de ellos son para mí enteramente conocidos, porque son las porras que vienen mes a mes a rubricar aquí los chanchullos de Saucedo, esas mismas caras conocidas pude ver allí en unión del compañero Bojórquez, pude ver en la reunión semiagraristas del señor Soto y Gama, en donde se lanzaron tremendos cargos y diatribas contra Abundio Gómez, cuando apenas unos cuantos días antes habían firmado cartas de felicitación para Abundio Gómez. Nos reta a que entremos en tres terrenos: al terreno jurídico de la elección, al terreno de los hechos y finalmente al terreno revolucionario, y a los tres vamos a ir para demostrarle con qué ceguera, con qué pasión viene aquí a apoyar una causa completamente perdida, completamente falsa. (Siseos y gritos en las galerías.)

El C. Quiroga: Pido la palabra para moción de orden. Ruego a su señoría mandar dar lectura al artículo del reglamento que ordena que las galerías deban permanecer en orden. Estamos escuchando nada más aullidos de las galerías y de las tribunas.

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"Artículo 197. Los que perturben de cualquier modo el orden, serán despedidos de la galería en el mismo acto; pero si la falta fuera grave o importare delito el presidente mandará detener al que la cometiere y consignarlo al juez competente."

El C. Zincúnegui Tercero: Para una moción de orden, ciudadano presidente. Para pedir a la Secretaría atentamente se sirva dar lectura al artículo relativo en el cual se previene que los oradores no pueden dirigirse a las galerías ni dirigirles insultos. (Aplausos.)

El C. Prieto Laurens: Me extraña sobremanera la moción de orden de su señoría, porque yo no me he dirigido a las galerías cuando las galerías han aullado cuando me han siseado, que por cierto no me molestan esos aullidos y esos siseos porque estoy tranquilo y continúo serenamente la discusión del punto que está a debate. No me he dirigido a las Galerías cuando han tratado de interrumpirme; yo he dicho: estos mismos individuos que se encuentran en las galerías aullando, son caras conocidas para mí y que encontré en la asamblea agrarista encabezada por el ciudadano Soto y Gama; de manera que hice una alusión a los individuos que acostumbran venir periódicamente a estorbar los debates de la Asamblea, a pretender hacer presión en la Asamblea; pero no me asustan estas cosas, señores, por una razón: porque es necesario comprender que en este caso los apasionados naturalmente en la defensa del interés político que van persiguiendo por una y por otra parte, se ven obligados a invitar a sus amigos e invitan a todos los que quieren y ellos, claro, vienen aquí a manifestar sus sentimientos y sus ideas. A mí no me estorban esas manifestaciones, pueden continuar haciéndolas, porque nunca he protestado ni contra las manifestaciones en contra ni contra las manifestaciones en pro; he dejado que hagan lo que quieran, para mí no es una cosa trascendental esto. Continuemos la discusión, porque el ciudadano Soto y Gama, señores representantes, ha venido a hacer aquí alarde de revolucionarismo, y alarde de revolucionarismo ¿de parte de quién? Yo no sé qué plan pelea, como se dice vulgarmente, el ciudadano Soto y Gama. ¿Qué cosa es? ¿peleceano, agrarista o qué cosa? ¿o es una mezcolanza de los partidos? Porque es un individuo que anda mariposeando de un partido a otro, esa es la verdad. (Voces: ¡No! ¡No! Siseos.)

El señor Soto y Gama, claro, tiene su capricho muy interior, tiene su idea fija muy recóndita: él pretende a todo trance ser el líder por excelencia del agrarismo en la República. Es una ambición muy digna, es una ambición muy respetable, pero, señores, para llevar adelante su ambición, para conquistar los lauros que pretende conquistarse, hace verdaderamente cosas inexplicables; ya está con el "Pélece", ya con el Laborista, ya con el Cooperatista, anda por todos lados, es un individuo inquieto, verdaderamente inquieto, que a pesar de su edad no tiene la seriedad que debía tener como líder político o presidente de un partido con la responsabilidad tremenda que lleva sobre sus hombros. Por eso se le echan encima y se le suben a las barbas sus compañeros de partido. (Risas.) Sí, señores, por eso le faltan al respeto y aprovechan sus ausencias. Un señor general, líder agrarista también, clamó contra él y contra todos sus compañeros porque los llamó inconsecuentes, porque juegan entre dos aguas, porque jamás se definen y dan frente a la situación, están bien con unos y con otros, ya hablan contra Lugo ya defienden a Calles. Yo no sé qué quiere decir esta actitud, en el fondo no hay más que esto: Soto y Gama no es consecuente con sus actos anteriores por las siguientes razones: dice que Abundio Gómez no es revolucionario, se atreve a lanzar ese cargo, cuando meses antes debiera darle vergüenza ver su firma en las cartas de la verdaderamente escandalosa que le dirigía al general Abundio Gómez. Ya traeremos las cartas aquí, señores representantes, para que vean quién es el líder agrarista, qué clase de líder tiene el agrarismo y qué desgracia para nuestra República que el agrarismo esté en tan malas manos. Yo hasta estos momentos había tratado de eludir el lanzarme contra un compañero, pero las inconsecuencias que comete momento a momento, respaldadas por un individuo que se llama don Rodrigo... (Risas.)

me obligan a poner los puntos sobre las íes y a desmentir a Soto y Gama con toda la cáfila que lo sigue. Que sea de una vez peleceano, que defienda a Castro y entonces sí estará en su lugar, pero que no ande entre dos aguas siempre y, por último, señores, que nos conteste el señor Soto y Gama quién cree que haya triunfado en el Estado de México, ya que declara que Abundio Gómez fue impuesto. ¿Entonces quién fue electo? ¿Andrés G. Castro o el ingeniero Barrios? Esa es una pregunta que quisiera que me respondiera en estos momentos, pero como Soto y Gama es verdaderamente muy listo en triquiñuelas, porque es un viejo tinterillo, seguramente que se toma la palabra por dos horas por eso no se la concedo ahora en digna correspondencia, porque usted se toma la palabra dos horas cuando le he hecho alguna interpelación. (Risas.) Pues bien, señores representantes, el general Abundio Gómez en unos cuantos meses de gobernador y no gobernador substituto, porque en eso falta a la verdad el señor Soto y Gama, con toda la representación agrarista que tiene mancha esa representación viniendo a asentar mentiras, esas sí mentiras tremendas, mentiras descaradas, y yo no retiro el cargo, señor Soto y Gama, como usted se lo retiró al señor Vizcarra, yo se lo confirmo y se lo confirmo con hechos.

El C. Díaz Soto y Gama: Yo tomo las cosas como de quien vienen.

El C. Prieto Laurens: Usted alabó al general Abundio Gómez que por un corto espacio de tiempo fungió como gobernador provisional, no como gobernador constitucional interino, que eso es otra cosa enteramente distinta; como gobernador preconstitucional verdaderamente nombrado en una forma enteramente extralegal. Pero aunque el general Abundio Gómez repartió 2,750 hectáreas de terreno en el Estado de México en unos cuantos meses, quiere el señor líder agrarista que en unos cuantos meses se repartan millones de hectáreas simplemente porque ese es su capricho, su idea fija y quisiera que no nos ocupáramos absolutamente de otra cosa, ni de escuelas, ni de irrigación, ni de nada absolutamente más que del reparto de tierras porque para él no hay otra cosa más que el reparto de tierras y me extraña que en toda la época en que estuvo al lado de Zapata no repartiera ni una pulgada de tierra. (Aplausos) Y el señor Soto y Gama estaba en el período preconstitucional, respaldado por las bayonetas y puñales de Zapata y entonces no pudo hacer nada de lo que ahora quiere en un período normal, constitucional, que se haga aquí violentamente, que se haga con la violencia de sus pasiones, con la ceguera que lo caracteriza, con la inconsecuencia inaudita que lo caracteriza. El señor Soto y Gama califica de revolucionario honradísimo y aclama al señor general Abundio Gómez cuando reparte 2,750 hectáreas de terreno, pero cuando al punto de que no le satisface todos sus caprichos, cuando el general Abundio Gómez no quiere ser instrumento de Soto y Gama y de su camarilla, entonces ponen el grito en el cielo, entonces convocaron a Andrés G. Castro y a otros peleceanos que llevaron al punto a Melitón Romero, líder muy caracterizado del Pélece en el Estado de México, un tranviario de México que llevó su porra a la sesión agrarista para injuriar.... (Voces: ¡Obreros!) ¡Qué obreros! el que dice eso no sabe lo que dice, porque Melitón Romero fue esbirro del Partido Nacionalista, Melitón Romero por veinte pesos tomó una casilla contra el Pélece cuando el Pélece perdió, y lo pruebo en todas partes, así es que, compañero Lavín, ¿qué obreros eran encabezados por Melitón Romero? Eran puros esbirros, puros asalariados, individuos que estuvieron a las órdenes de Berlanga. Ya iremos desenmascarando aquí a muchos líderes peleceanos, como cierto individuo que se agita continuamente en contra de nosotros porque nosotros siempre hemos luchado contra él, porque primero fue esbirro de Aguirre Berlanga, de Saldaña Galván después, y ahora lo es del "Pélece" y nos hemos enfrentado siempre contra él. El señor Soto y Gama desconoce esas luchas, porque Soto y Gama estaba entonces remontado en el Sur, no sabe de las triquiñuelas de esos individuos profesionales que se alquilan para venir día a día a la Cámara de Diputados y que van a todos los Estados de la República. Esos individuos que ayer estuvieron bien con Aguirre Berlanga, después con Saldaña Galván y ahora en los trenes especiales que montan los peleceanos, pero pagados por el Ayuntamiento, porque tenemos en Toluca las pruebas, señores representantes. (Voces: ¡Nombres!) En Toluca, señores representantes, cuando el señor Soto y Gama asentó con todo cinismo que se había recibido al general Castro pistola en mano y que se le había atropellado... (Voces: ¡Sí es cierto!) Allá estuvieron representantes del pueblo, que podré yo interpelar; allá estuvieron muchos compañeros que están en estos momentos presentes o ausentes algunos, y ellos podrán decir si es cierto o no que iban dos carros pagados por el Ayuntamiento de México, cuya cuenta pagada por el presidente municipal Pérez Abréu, obra en poder de Abundio Gómez, la cuenta de los dos carros especiales que fueron de aquí con empleados de Obras Públicas y de la contaduría Mayor de Hacienda. Estos individuos, que están filiados en la cárcel municipal de Toluca con sus nombres, y empleos que desempeñan en México, entre ellos contadores de la Contaduría Mayor de Hacienda, jefes de sección, empleados del Rastro y Obras Públicas. Señor Soto y Gama, usted que siempre ha vivido en el Limbo, que no sabe lo que dice, porque se ciega y viene a esta tribuna con un capricho fundamental, usted no sabe la verdad de las cosas y usted no sabe que esos dos carros iban llenos de peleceanos en estado absoluto de ebriedad, como lo certificaron. (Voces: ¡Huy!) Sí, señores; a todos les recogieron botellas de tequila y jarros de pulque que venían comprando en al camino, a todos absolutamente se les remitió a la cárcel y allí están los certificados médicos. (Una voz de las galerías: ¡Hablas porque no te invitaron!) Todos ellos fueron desarmados en la estación de Toluca, señores representantes. ¿Qué significa esto? ¿Quiénes iban a hacer presión armada? ¿Quiénes llevaban gente extraña al Estado de México? ¿Quiénes iban a atentar contra la libertad de sufragio? Estos son hechos que no podrá desmentir nadie absolutamente. Estos hechos los vamos a probar con documentos, porque en el momento de la discusión, nosotros, de

común acuerdo, habíamos resuelto no agitar esta cuestión, porque sabíamos bien a dónde llevaba el apasionamiento de esta Asamblea, porque sabíamos bien la constitución de esta Asamblea, porque conocemos que la mayoría del Pélece por solidaridad política, tiene que estar en esta vez de parte de Andrés G. Castro, no obstante que el Pélece oficialmente ha declarado que no es su candidato. De manera que si los diputados peleceanos aquí han estado en defensa de él porque creen cumplir con un deber de solidaridad, esos dos o tres compañeros del Estado de México que están de parte de Andrés G. Castro ... (Voces: ¡Todos!) No están todos de parte del general Andrés G. Castro; el señor Franco no está, y así sucesivamente; Procuró Dorantes tampoco está, y así otros compañeros de Cámara, que tampoco están de parte de Andrés G. Castro. Pues bien, señores representantes; el señor líder agrarista don Antonio Díaz Soto y Gama dice que en el terreno legal no puede absolutamente sostenerse la personalidad de Abundio Gómez, y ese es su fundamento principal para pedir que se dé el trámite de "al Archivo", tanto al anterior mensaje como al presente, y en el presente es todavía más inconsecuente el acto de los que aprueban esto, de los que piden esto, porque no le toca a la Cámara, por más sofismas de los muy hábiles que sepa hacer el señor Manrique, por más sofismas que vengan a presentar a la Asamblea, no puede la Cámara de Representantes obrar de esta manera, rechazar, calificar o dar su opinión en el asunto electoral del Estado de México, legalmente no está autorizada la Representación Nacional para hacer esto y, en consecuencia, lo que le corresponde es solamente dar el trámite "de enterado". Ya contestaremos nosotros punto por punto los cargos falsos de los que aquí han venido a decir que Abundio Gómez no es revolucionario, que Abundio Gómez no es agrarista a pesar de que les pareció agrarista algunos meses antes, a pesar de que el señor general Abundio Gómez tiene en su poder esas cartas de felicitación, a pesar de que los diputados que forman la Legislatura actual y la Legislatura anterior, todos absolutamente tienen en su poder cartas que le han mostrado al secretario de Gobernación y al subsecretario, en donde el general Andrés G. Castro, líder peleceano, aun cuando no apoyado oficialmente por el Pélece, les dice a uno por uno, oídlo bien, señores representantes, les dice a uno por uno de los representantes locales en Toluca, les dice que él espera de ellos que cumplan con su deber, que él espera de ellos que estén de parte de Andrés G. Castro. ¿Por qué? Porque ellos son revolucionarios, porque ellos son honrados, porque ellos son los representantes genuinos del pueblo del Estado de México. Estas cartas obran en poder del secretario de Gobernación, que se las mostró a la comisión de diputados que fue a verlo cuando se trataba de que el Senado discutiera la cuestión pendiente para que resolviera si era o no llegado el caso de nombrar un gobernador en el Estado de México porque hubieran desaparecido los poderes. ¿Qué significa, señores representantes, por un lado que el líder agrarista, respaldado por su partido, diga al general Abundio Gómez: "tú eres revolucionario, tú eres patriota, tú eres un gran hombre, tú has repartido 20,750 hectáreas", cosa que no pueden negar los contrarios; qué significa que el líder contrario, el único que vale la pena tomar en consideración, no por sus méritos revolucionarios, porque el ingeniero Barrios los tiene muchos mayores, sino por haber agitado tremendamente el Estado de México desde hace mucho tiempo, el general Castro; qué significa que este señor haya firmado tantas cartas a los representantes en la Legislatura local, diciéndoles que son patriotas, revolucionarios y honrados representantes del pueblo? Esos documentos hablan muy alto y muy claro y desmienten toda palabrería, echando por tierra toda la pasión, toda la gritería, todos los aullidos y los dineros que el P. L. C. acumuló para sus fines. Fui testigo del verdadero sentimiento popular, no porque haya ido a comer barbacoa, sino porque juntamente con varios compañeros recorrimos a caballo la mayor parte del Estado de México, dándonos cuenta de que en todas partes, de una manera espontánea, lo mismo los indios pobrísimos, los peones, los obreros - oídlo bien, señor Lavín -, los obreros de las fábricas del Estado de México aclamaban en todas partes el general Abundio Gómez, y allí están las fotografías...

El C. Lavín: Les echaban tostones.

El C. Prieto Laurens: ¡Miente usted!

El C. Lavín: ¡No miento!

El C. Alanís Fuentes: Permítame usted sólo dos palabras.

El C. Prieto Laurens: Con mucho gusto, compañero Alanís.

El C. Alanís Fuentes: Suplico al compañero Prieto me diga con toda la honradez que creo todavía existe en él, si es cierto o no que en el Salón Verde de la Cámara de Diputados, hablando con el diputado Solórzano y conmigo nos dijo estas palabras: "Verdaderamente, compañeros, la propaganda de Abundio Gómez tiene los caracteres de una propaganda bonillista."

El C. Prieto Laurens: Absolutamente nunca he dicho eso; dije al compañero Alanís, en unión del compañero Solórzano, que con todo gusto me prestaba a formar parte de la Comisión que fuera a hablar con el general Calles para ver si era posible que el Senado resolviera antes de la convocatoria a elecciones en el Estado de México la cuestión de que hemos hablado, es decir, que se nombrara un gobernador provisional en el Estado de México, porque consideraba el Senado que habían desaparecido los poderes; a eso me presté por solidaridad, porque ellos acumulaban un sinnúmero de cargos contra el general Gómez, Decían: fulano de tal, hacendado, dueño de tal hacienda, etcétera, es amigo del general Gómez. Ustedes comprenden que todos esos cargos a primera vista y para una persona inocente como el señor Soto y Gama son cargos tremendos y no buscan ninguna investigación, no buscan ninguna prueba y se dejan guiar por la primera impresión y nosotros recurrimos a las pruebas y nos encontramos con que el general Calles tenía documentos contrarios enteramente probatorios, que le dije al compañero Solórzano que era materialmente imposible defender esa causa, porque el mismo Andrés G. Castro, el más interesado, declaraba honrados revolucionarios y representantes genuinos del pueblo del Estado de México a los diputados a la Legislatura local. ¿Cómo íbamos a decirle nosotros al general

calles y cómo íbamos a decirles a los senadores: desconozcan estos poderes, estos poderes no son legítimos, si los mismos que les hacían cargos tremendos los reconocían como auténticos, como populares, como revolucionarios y como patriotas? Señores representantes: Quitáos un poco la pasión, quitáos un poco el sentimiento partidarista y ved la verdad, y la verdad la podéis ver en cualquier momento que queráis, los que seáis honrados dentro del Pélece, porque los hay muchos, y podréis convenceros de que esos documentos existen; los documentos a que he hecho alusión respecto a Soto y Gama y respecto a Andrés G. Castro. Pero hay algo más; esas 20,750 hectáreas fueron repartidas, como he dicho, en un cortísimo lapso de tiempo. Yo creo, yo aseguro que ningún gobernador, en el tiempo en que el general Abundio Gómez estuvo en el poder, ha podido desarrollar la labor agrarista que Abundio Gómez; lo garantizo y lo garantizo con las estadísticas, con hechos probatorios de esta verdad que estoy diciendo, no por el simple hecho de que lo venga a decir, porque sea líder de tal o cual partido, como lo hace el ciudadano Soto y Gama; el ciudadano Soto y Gama está acostumbrado a decir las cosas como autoridad y quiere que se le crea porque él lo dice y nada más; está como el ciudadano Manrique: el ciudadano Manrique adivina todo lo que pasa en la República, (Risas) tiene un don especial para sentir en el momento psicológico preciso lo que está sucediendo en San Luis Potosí, como le dijo el ciudadano Vizcarra, o lo que está sucediendo en Veracruz, o lo que está sucediendo en Toluca. Jamás fue al Estado de México.....

El C. Manrique: Sí fui, compañero.

El C. Prieto Laurens: ... y él no puede decir que sea o no popular el general Abundio Gómez, y él no lo puede decir absolutamente porque no recorrió los centros populosos del Estado de México como los recorrimos nosotros, como los recorrió el compañero César Lara, como los recorrió Franco Urías, como los recorrió Valadez Ramírez y como los recorrió un sinnúmero de diputados que podría citar; González y González me parece que también estuvo en esa jira; Juan Quiroga, Carlos Gómez y una porción de representantes del pueblo de todos los matices políticos, y todos se fueron dando cuenta, paso a paso, de que en todos los pueblos, en todas las rancherías, en las fábricas, en las ciudades grandes e importantes, en todas partes se aclamaba al general Abundio Gómez; y el ridículo representante del agrarismo, señor Soto y Gama, quiso hacer una manifestación en Toluca y andaba con seis personas. ¿Ustedes creen serio a un individuo que viene a hablar de imposición y del tremendo triunfo de su partido, del sinnúmero de votos que obtuvo su candidato en la ciudad de Toluca o en cualquiera otra parte? En los centros más agrasitas del Estado no tuvo el número de votos que ellos dicen que tuvo el ingeniero Barrios. Es triste, no por otra cosa sino por la personalidad del ingeniero Barrios, a quien sacrificaron y a quien llevaron al ridículo por el capricho de dos o tres individuos. Ya aclararemos en qué consiste ese capricho y esa pasión: algo relacionado con el Colegio Electoral de esta Cámara, algo relacionado con una credencial de un alto representante del agrarismo, del Partido Agrarista, mejor dicho, eso que no pueden perdonar y que los obliga a enderezar sus ataques personalísimos y mezquinos contra el general Gómez. Y, señores, todos saben, y los compañeros Alanís y Solórzano en particular, que el general Andrés Castro está totalmente desprestigiado en el Estado de México por un hecho que no puede negar: transó con Carranza cuando la imposición del general Millán y se fue al extranjero, recibiendo dinero de Carranza, que le pagó todo lo que gastó en su propaganda electoral. Yo lo ví en los Estados Unidos, en San Francisco California, donde él mismo me declaró que había recuperado del Gobierno todo lo que había gastado en su propaganda; son testigos los señores Seguí y Denegri, que eran cónsul y vicecónsul en dicha ciudad. En el Estado de México es público y notario que el general Andrés Castro abandonó a sus partidarios, y los más acérrimos castristas nos recibieron en Villa del Carbón y en Jilotepec, diciéndonos: "Aquí están estas cartas de Castillo Garrido. que todavía nos cree castristas; aquí están estas cartas en que amenaza levantarse en armas, y esto para demostrar que nosotros, los más apasionados castristas, no podemos estar con el general Castro, desde el punto que nos abandonó, dejándonos la imposición, esa sí imposición verdaderamente flagrante y tremenda del general Millán." Es un cargo concreto que no podrá negar ninguno de sus partidarios. Ahora, ¿es posible creer en la popularidad del general Castro o en la del ingeniero Barrios, que se lanzó tan tardíamente a la lucha electoral, cuando todos saben que en una elección de trascendencia no se puede improvisar una candidatura, por más que el ingeniero Barrios haya sido un revolucionario connotado, que estuvo luchando en el Sur año tras año, si enfrente está otra personalidad revolucionaria que con hechos, no con promesas, ha acreditado su personalidad, un hombre como el general Abundio Gómez, a quien no loo, sino a quien vengo a hacer justicia, porque en los momentos en que todo el mundo hace leña de él, absolutamente todos, porque lo ven como palo caído en esta Representación Nacional? (Murmullos. Risas.) Porque aquí vota una mayoría abrumadora porque a un telegrama se dé el trámite de: "al Archivo". En los momentos en que todos lanzan sus diatribas, en los momentos en que todos lo quieren hacer pedazos, yo trato nada más de hacerle justicia, diciendo la verdad, y la verdad es lo que he referido; la verdad es, señores, que levantó al Estado de México de la condición miserable y desastrosa en que se encontraba, sobre todo en la condición pecuniaria, sobre todo en la condición económica. Dirán los contrarios: transó con los hacendados. ¿Y las 20,750 hectáreas que repartió? ¿Y los pueblos a los que dio tierra o, mejor dicho, a los que reconsideró el despojo que se les había hecho muchos años antes quitándoles sus tierras, cuyos nombres podría leer, pero que no lo hago porque no quiero cansar a ustedes, porque es una lista bastante larga? ¿Qué podríamos decir, señores representantes, de Abundio Gómez revolucionario que hace esta labor y que al mismo tiempo logra dejar dinero en las cajas del Erario, al mismo tiempo que paga todo el personal administrativo, a todos los maestros de escuela, que tenían un adeudo de muchas semanas, de muchos

meses? Por supuesto que esto no le importa al ciudadano Soto y Gama, que los maestros sean pagados puntualmente, eso no le importa; a él lo que le importa es que se dote de tierras, que se restituyan tierras a los pueblos y nada más; para él esa es toda la vida nacional, y aun cuando eso sea fundamental en la política revolucionaria, no debe descuidarse la educación pública, y no se podrá negar absolutamente que el general Abundio Gómez puso al corriente las cuentas atrasadas en la administración del Estado de México, pagando adeudos muy grandes que se debían al profesorado, pagando rentas de casas por escuelas y un sinnúmero de cuentas que podríamos enumerar, y esa labor administrativa, esa labor honrada, es labor que prestigia al más revolucionario de los revolucionarios, porque ¿qué, ser revolucionario es destruir, ser revolucionario ......?

El C. Vizcarra, interrumpiendo: Moción de orden. Como lo que se está discutiendo es importante y necesitamos que todos los representantes del pueblo lo escuchen, y en vista de que se nota la ausencia de muchos representantes, reclamo el quórum. (Voces: ¡No, hombre!)

El C. Díaz Soto y Gama: Yo pido que por honradez se me permita contestar alusiones personales y que después se reclame el quórum.

El C. Vizcarra: Además, señor presidente, ha pasado la hora reglamentaria.

El C. Zincúnegui Tercero: ¡Moción de orden! Se ha sentado el precedente parlamentario de que cuando un orador está en el uso de la palabra, se le deja terminar su discurso, y la lista de votación se pasa al terminar dicho discurso.

El C. presidente: En vista de que se ha reclamado el quórum, no procede sino pasarse lista, conforme al Reglamento.

El C. von Borstel: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.

El C. Von Borstel: Compañero Vizcarra: Como he dicho antes, estas politiquerías a que nos hemos entregado, no interesan a la nación y sí nos hacen perder lastimosamente el tiempo. La Cámara de Diputados no puede llegar a una conclusión que resulte en favor o en contra de alguno de los candidatos que contendieron en el Estado de México. Creo que si se termina hoy esto, deben seguir en el uso de la palabra los oradores hasta agotar el tema. Por lo tanto, suplico al ciudadano Vizcarra retire su reclamación del quórum, a fin de que este asunto se termine hoy mismo y mañana podamos entregarnos de lleno a las arduas labores que nos corresponden, si queremos ser honrados y satisfacer las exigencias del pueblo, que ha tolerado ya tantas inconsecuencias.

El C. secretario Barragán, empieza a pasar lista. (Voces: ¡No! ¡No!) Siendo visible la falta de quórum, por acuerdo de la Presidencia se va a dar cuenta con la orden del día para mañana:

"A las 5 p.m. Dictamen del proyecto de ley adicionado por el Senado, creando la Secretaría de Educación Pública.

"Proyecto de decreto por el que se establece el Departamento de Estadística de la Cámara de Diputados.

"Proyecto de ley por el que se cambian las horas de trabajo, durante el presente mes, de los tribunales del Distrito Federal y Territorios.

"Proyecto de ley reglamentaria de la fracción VI del artículo 74 de la Constitución."

El C. presidente, a las 9.15 p. m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las cinco de la tarde.