Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211128 - Número de Diario 53
(L29A2P1oN053F19211128.xml)Núm. Diario:53ENCABEZADO
MÉXICO, LUNES 28 DE NOVIEMBRE DE 1921
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículos 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III. - NÚMERO 53
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 28 DE NOVIEMBRE DE 1921
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Asuntos en cartera. Se concede licencia a los CC. diputados López Soto y Castillo Agustín. Se turnan a la comisión de Presupuestos y Cuenta las siguientes iniciativas: de los CC. diputados Colón, Cervantes, Guadarrama y otros más, para que se autorice la suma de $10,000.00 para la terminación de una línea telefónica entre Tejupilco y Coyuca de Catalan; del C. diputado García Socorro, para que se destinen....... $450,000.00 y $50,000.00, respectivamente, para construcción de carreteras en el Estado de Chihuahua; del C. diputado Vidales, a fin de que se destinen $100,000.00 para la construcción de caminos en el Estado de San Luis Potosí, y de los CC. diputados Salgado, De la Barrera, Guadarrama y Colón, para que se autorice el gasto de $10,000.00 para la reconstrucción de un puente sobre el gran canal del desagüe del Valle de México.
3.- Se declara de urgente y obvia resolución, de discute, se aprueba y pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales, una iniciativa del ciudadano presidente de la República, referente a que se adicione el actual Presupuesto de Egresos con la partida número 3247 bis, por la suma de $70,000.00, destinados a cubrir los gastos de las elecciones municipales en el Distrito y Territorios federales. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. CHAPA PEDRO A.
(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 11.50 a. m.: Se abre la sesión.
- El C. secretario Aillaud, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticinco de noviembre de mil novecientos veintiuno.
"Presidencia del C. Israel del Castillo.
"La concurrencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados autorizó la apertura de la sesión, a las doce horas y cinco minutos del viernes veinticinco de noviembre de mil novecientos veintiuno, en la ciudad de México.
"El C. secretario Barrag n leyó el acta de la sesión efectuada el día anterior, e hizo constar el parecer favorable de la Asamblea acerca de ella.
"Los asuntos en cartera diéronse a conocer por el orden que sigue:
"Oficio del Senado de la República, con el que acompaña el expediente y proyecto de decreto relativos a la pensión solicitada por la señorita Elena Dávalos. - Recibo y a la 1a. Comisión de Guerra.
"Esquela por la que se participa la defunción del C. ingeniero Tomás Medina Ugarte, diputado propietario por el sexto distrito electoral del Estado de Aguascalientes. - De enterado con sentimiento.
"Proyecto de los CC. Marco Aurelio González y Miguel B. Fernández, ambos apoyados por otros varios miembros de la Camara, en que piden, respectivamente, se incluyan en el Presupuesto de Egresos para el ejercicio económico de 1922, las cantidades de cien mil pesos para la construcción y mejoramiento de las carreteras del sexto distrito del Estado de Nuevo León, y la de diez mil pesos, para la reparación del camino de herradura entre Huatusco y Coscomatepec de Bravo, Estado de Veracruz. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"Dictámenes formulados por comisiones de Hacienda y de Guerra, que sucesivamente fueron reservandose para su votación, en vista de no haber sido motivo de objeción alguna, y que resultaron aprobados por ciento catorce votos de la afirmativa contra trece de la negativa de los CC. Aguilera, Bravo Lucas, Castillo Garrido, Castillo Nájera, Castrejón, Cuervo, Estrada, Mijares, Rodríguez Guillermo, Sánchez Pablo H., Sepúlveda, Soto Francisco y De la Torre.
"Los proyectos de ley de que se trata y que se declaró pasaran a la H. Camara de Senadores para sus efectos constitucionales, conceden pensiones por distintos conceptos:
"De veinte pesos diarios, al C. ingeniero Antonio M. Anza;
"De tres, a la señora Romana Cortés viuda de Cruz;
"De cinco, a la señorita Ignacia Serrato;
"De cuatro, a la señora Marciala Olmos viuda de Pacheco;
"De seis, a las señoritas Rosario y María Ramírez;
"De seis también, a las señoritas Ángela, Delfina y Josefina Robles Linares;
"De diez, a la señora Rebeca Elías viuda de Márquez y a sus cinco menores hijos, y
"De cinco, a la señora María Adame viuda de Linares.
"La lectura de estos dictamenes se interrumpió, antes de dar a conocer los dos últimos, por mociones de orden de los CC. Mijares, Alessio Robles y Espinosa Luis, y por aclaraciones de la Presidencia.
"Así que continuó el debate sobre el proyecto de la Ley de Ingresos, pidió y obtuvo permiso la Comisión de Presupuestos y Cuenta, para retirar la fracción I del artículo 1o., a fin de modificarla nuevamente.
"El C. Casas Alatriste habló en contra del inciso (b), reformado, de la fracción XIII, que presentó la Comisión dictaminadora en sesión pasada y que quedó a discusión el primer día hábil.
"El C. Von Borstel dirigió una pregunta a la Comisión, a la que dio respuesta el C. Padilla, después de leerse la lista de oradores inscriptos, a moción del C. Manjarrez. También contestó el C. Padilla una pregunta del C. Castrejón, y el C. Trejo Francisco hizo aclaraciones en apoyo de lo expresado por el C. Casas Alatriste, para justificar su petición en el sentido de retirar otra vez el inciso (b) de la fracción XIII, que se refiere a la contribución federal sobre los enteros que se hagan en las oficinas recaudadoras de los Estados, a fin de aumentar aquélla al veinticinco por ciento. El mismo C. Trejo Francisco contestó una interpelación del C. Manjarrez. El C. Von Bostel sostuvo el inciso y, por consiguente, se opuso a que se concediera permiso para retirarlo; además, atendió una interpelación del C. Avilés.
"Presidencia del C. Teodomiro T. Gutiérrez.
"El C. Trejo refutó la tesis del C. von Borstel y contestó una interpelación del C. Arce. El C. Céspedes habló en pro de la solicitud para retirar el inciso y en seguida la Asamblea, en votación económica, otorgo el permiso correspondiente.
"Leído el precepto en cuestión, ya con la modificación sugerida por el C. Casas Alatriste, habló en contra del C. Zapata y en pro lo hicieron los CC. Trejo Francisco y Avilés.
"A las dos y diez minutos de la tarde se dió por terminada la sesión." Esta discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobada.
- El mismo C. secretario: Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera:
"La Legislatura del Estado de Chihuahua comunica que ha reconsiderado el acuerdo que tomó con fecha 10 de octubre, relativo a las reformas a los artículos 67, 69, 72, 84 y 89 de la Constitución Política y las aprueba en la forma propuesta por la Legislatura del Estado de Querétaro." - Recibo y a la Comisión que tiene antecedentes.
"La Legislatura del Estado de Coahuila comunica que aprueba las reformas a los artículos 67, 69, 72, 84 y 89 de la Constitución Policía, en los mismos términos que han sido aprobados por el Congreso de la Unión."-Recibo y a la Comisión que tiene antecedentes.
"H. Asamblea:
"El subscripto, diputado por el 9o. distrito electoral del Estado de Hidalgo, de la manera más atenta se permite solicitar una licencia hasta por diez días, con goce de dietas, por tener que salir a solucionar algunos conflictos que han surgido en la sierra de Tenango de Doria, correspondiente a su distrito.
"Pido a la vez toda dispensa de tramites.
"Protesto lo necesario.- México, D. F., 28 de noviembre de 1921.- Francisco López Soto."
En votación económica se pregunta si se dispensan los tramites a la solicitud de licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se dispensan los tramites. A discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
"El subscripto, diputado por el 7o. distrito electoral del Estado de Chiapas, ante esta H. Asamblea expone:
"Que necesitando de algún descanso a fin de poder atender a su quebrantada salud, con la debida atención y con dispensa de todo tramite, solicita una licencia hasta por treinta días, con goce de dietas.
"Protesto a ustedes las seguridades de mi particular atención.
"México, D. F., a 28 de noviembre de 1921. - A. Castillo."
En votación económica se pregunta si se dispensan los tramites a la solicitud de licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se dispensan los tramites. A discusión. ¿No hay quien pida la palabra¿ En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
"Los CC. diputados Colón, Cervantes, Guadarrama, Castillo Enrique del, Pichardo, De la Barrera y Sánchez Gilberto, presentan una iniciativa con el fin de que en el Presupuesto de Egresos se autorice una partida de $10,000.00 para la terminación de una línea telefónica en Tejupilco, Estado de México, y Coyuca de Catalán, Estado de Guerrero." - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
(La iniciativa de que se trata es la siguente:)
Honorable Asamblea:
Los subscriptos atentamente suplican se sirva aprobar, con dispensa de todo tramite, la siguente proposición: Única. Se amplía el Presupuesto de Egresos en la cantidad de diez mil pesos, que se destinaron
para la terminación de una línea telefónica entre Tejupilco, Estado de México, y Coyuca de Catalán, Estado de Guerrero. Sala de Comisiones del H. Congreso de la Unión. - México, noviembre 25 de 1921. - José R. Colón. - Leopoldo Guadarrama. - I.Cervantes. - E. del Castillo. - C. Pichardo. - Felipe de la Barrera. - G. Sánchez.
"El C. diputado Socorro García, apoyado por numerosos ciudadanos representantes, presenta un proyecto con el fin de que en el Presupuesto de Egresos del ramo de Comunicaciones y Obras Públicas para 1922, se fije una partida de $450,000.00, para la construcción de la carretera de Ciudad Juárez a esta capital, y otra de $50,000.00 para las carreteras de Chihuahua a Aldama, Chuvíscar y Guadalupe y de Parral a Balleza" - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
(La iniciativa de referencia dice:)
H. Asamblea:
El subscripto, diputado por el 1er. distrito del estado de Chihuahua al Congreso de la Unión, ante vuestra soberanía comparece para exponer: Que frecuentemente se presentan iniciativas para que del Presupuesto de Egresos se destinen a varios fines y distintas regiones del país, sumas que llegan, algunas veces, a millones de pesos. Que el Estado de que es representante ha sufrido, quizá, como ninguno otro durante los últimos diez años, por motivo al movimiento revolucionario y, por lo tanto, las vías ferroviarias, en más de una ocasión, han sido destruidas en su totalidad, ocasionando el aislamiento de dicha entidad del resto de la nación y perjuicio incalculables para el comercio y habitantes de la referida Entidad federativa.
Hay una vía que comunica a esta capital con Ciudad Juárez, población de El Paso, Texas, E. U. A., y en donde existe la Aduana considerada como de mayor importancia en la frontera y la de El Paso, Texas, es la ciudad que, estando en la región central de la frontera Sur de los EE. UU. AA., se han conceptuado como la más importante limítrofe a nuestra frontera, y cada día es mayor el auge que toma.
Las Cámaras de Comercio tanto nacionales como americanas y, especialmente las de Chihuahua, El paso, Juárez, y Torreón, Coahuila, han estado laborando para que cuanto antes se inicien los trabajos de la gran carretera que una a la capital de nuestra República con la ciudad de El Paso, Texas, y, por ende, con los principales centros comerciales de la Unión Americana y de nuestro país; ofreciendo al efecto contribuir para la consumación de esta obra. Por otra parte, las tropas que guarnecen Ciudad Juárez, Chihuahua, Ciudad Camargo, Ciudad Jiménez y demás puntos intermedios, por iniciativa del señor general Eugenio Martínez, están dispuestas a coadyuvar a tan importante mejora. Es de hacerse presente que la carretera de Aldama a Chihuahua y de esta ciudad a la secciones de Chuvíscar y Guadalupe, que ocupa cien kilómetros, esta en pésimas condiciones y necesita una reparación completa; así como la que va de Parral a Balleza, que cruza los pueblos de Huejotitán, El Tule e inmediaciones de Olivo, todos del distrito Hidalgo, la que esta abandonada y, por consecuencia, los municipios comprendidos dentro de esta jurisdicción están casi muertos , por lo que se hace necesario ponerla de tal modo, que sirva de arteria para darles vida. El Estado, municipios, y ranchos que resultan beneficiados con esta obra, contribuir n con la mitad del costo; pero es indispensable que la Federación ayude con la otra mitad. Para dar principio a los trabajos de carretera de El Paso a la capital de la Republica hasta la ciudad de Torreón, Coahuila, se necesita emplear, cuando menos, la suma de $450,000.00 y para los caminos adyacentes a la capital del Estado de Chihuahua, o sea de dicha ciudad a la Vila de Aldama, Chuvíscar y Guadalupe, $25,000.00 y de Parral a Balleza, pasando por los puntos indicados antes, otros $25,000.00; haciendo un total de... $500,000.00 Atento lo expuesto, el ponente tiene el honor de someter a la aprobación de esta H. Representación Nacional, el siguiente punto de decreto: Único. De la partida correspondiente al ramo de Comunicaciones y Obras Públicas en los egresos para el ejercicio del año de 1922, destínese para la carretera de Ciudad Juárez a esta capital, empezando por la primera de dichas poblaciones, la suma de $450,000.00; y $50,000.00 para las carreteras de Chihuahua a Aldama, Chuvíscar y Guadalupe y de Parral a Balleza. Protesta a ustedes su atenta y distinguida consideración. Salón de Sesiones. - México D. F., noviembre 24 de 1921. - S. García. Hacemos nuestra la anterior proposición. - Francisco Tovar y Pérez.- L. Chávez Franco. - Manuel Rico G. - Francisco de la Peña. - Manuel F. Méndez. - Luis Espinosa. E. L. Céspedes. - Tereso Reyes. - Carlos Riva Palacio. - E. von Bosterl.- A. J. Mijares. - E. Aguirre. - F. Castrejón. - M.A. González. - Rafael M. González. - S. Franco Urías. - Carlos Cuervo.- Eduardo Laris Rubio. - Lucas Lira. - R. Velarde. - C. Rodrigo Llaca. - F. B. Ayala. - Clemente Murguía. - Aurelio P. Márquez. - Manuel Tello.- Gómez. - M. G. Rojas.- E. M. Barragán. - A. Gutiérrez Castro.- José Gálvez. - Francisco S. Barbosa. - Francisco Garza .- Jaime Solís. - J. M. Vergara. Aurelio M. Aja.- L. Espinosa y Elenes.- Gilberto Sánchez. - José R. Colón.- Juan Ortega. - Antonio Ortega. - José H. Romero.- F. Azuara. - F. Ramírez Luque.- Isauro Castillo Garrido. - N. Domínguez.- A. Valadez Ramírez.- J. C. Miramontes.- Carlos Gómez. - Gabriel Martínez. - J. M. Velasco.- C. Pichardo.- E. del Castillo. - Leopoldo Guadarrama.- Fidel Ramírez. - Luis Paredes. - Erasmo Trejo.- Leobardo L. Lechuga. - V. Rivera. - A. Castillo.- R. Romero y una firma ilegible. "El C. diputado Agustín E. Vidales presenta una iniciativa con el fin de que en el Presupuesto de Egresos se establezca una partida de $100,000.00, para la construcción de los caminos carreteros que, partiendo de Estación de Valles y pasando por
Aquismón, Tancanhuitz y Aztla, terminen en el límite de los municipios de Xilitla, y Tamazunchale."- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
(La iniciativa aludida es como sigue:)
Honorable Cámara de Diputados:
En la Huasteca potosina jamás se han preocupado ningún Gobierno local o general, de hacer mejoras materiales de ninguna especie, por cuya razón esa región feracísima, no ha podido tener ningún progreso que alivie, siquiera sea en mínima parte, su aflictiva situación con respecto a vías de comunicación.De aquí que sus productos, con ser abundantísimos, sólo encuentran colocación en la región misma, por lo que sus rendimientos est n en relación forzosa con la falta absoluta de demanda, que no puede guardar comparación con la oferta, siempre superior. Desde tiempo inmemorial, el comercio se practica por medio de transportes a lomo de mula, por caminos de herradura, que ofrecen toda clase de dificultades dado que no tienen los habitantes medios suficientes para su conservación y reparación. Estos caminos jamás podrán ser llamados carreteros, pues es imposible que transiten vehículos por ellos, tanto por su deficiencia, como por su pésimo estado, en que siempre se encuentran, por las frecuentes y abundantísimas lluvias.Las vías fluviales de comunicación han estado en uso constante, utilizándose los ríos Moctezuma y sus afluentes: Valles, Tampaon, Parrodi, Coy, Axtla, etcétera, por los cuales los transportes son tan lentos que las mercancías sufren grandemente en su transporte a Tampico, puerto el más inmediato de salida. En cuanto a la fruta, que es un artículo que por su abundancia constituiría un capítulo de exportación importantísimo, por su calidad superior, no puede ser transportada, porque se echa a perder antes de llegar a su destino.
La región, que produce dos y hasta tres cosechas al año, no puede utilizar más que una pequeña parte de ellas, por lo que se ven privados sus habitantes de la riqueza que les reportaría el aprovechamiento de todos los frutos que pudieran rendirles esta tierra privilegiada, dejando de sembrar tanto cereales como fruta, pues los beneficios que obtienen son reducidísimos, al grado de no ser costeable el trabajo de agricultura, más que para la satisfacción de las más perentorias necesidades de la vida.
Seguramente que, mejorándose las vías de comunicación, se obtendrían enormes cifras como ganancia líquida, pues si ahora, con trabajos constantes, se exporta de 30 a 50 mil quintales de café y cerca de 100,000.00 hectólitros de maíz, amen de la fruta y caña de azúcar, bajo la forma de piloncillo, así como otros muchos productos propios de las zonas tropicales, con buenas vías de comunicación los habitantes sembrarían más y sacarían suficientes ganancias que reportarían toda clase de beneficios locales y generales.
Las maderas preciosas son abundantísimas, y ahí el cedro, la caoba, el ébano, el palosanto, el linaloé, así como el palo de tinte, se encuentran por doquiera, sin poderse aprovechar, pues no puede exportarse y se aprovecha en las necesidades locales únicamente. Por esta razones, vengo pro segunda vez a distraer vuestra atención, solicitando una partida del presupuesto para la construcción de una red de caminos carreteros pequeños que, partiendo de la estación de valles, punto el más inmediato del ferrocarril, pasando por Aquismón y Tancanhuitz, se bifurque en Axtla, partiendo una ramo a Xilitla, que unirá al Estado con Jalpan, del vecino de Querétaro, y la otra a Tamazunchale, que unir al mismo con Huejuntla, del estado de Hidalgo, caminos federales siempre transitados y que constituyen un medio constante de comunicación entre estas entidades federativas. Por estas razones, cuya importancia enorme no escapa a vuestra ilustrada consideración, pido a esta H. Asamblea se sirva aprobar el siguiente punto de decreto:
"Único. Asígnese la cantidad de $100,000.00 en el Presupuesto de Egresos del año próximo de 1922, y por una sola vez, para la construcción de los citados caminos carreteros que, partiendo de estación de Valles y pasando por Aquismón, Tancanhuitz y Axtla, bifurcándose en este lugar, terminen en el límite de los municipios de Xilitla y Tamazunchale, con los vecinos Estados de Querétaro e Hidalgo.
Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, a 20 de noviembre de 1921. - Dr. Agustín E. Vidales.
"Los CC. diputados Salgado Tranquilino, De la Barrera, Guadarrama y Colón, presentan una iniciativa con el fin de que en el Presupuesto de Egresos se incluya una partida de $10,000.00, para la reconstrucción de un pueste de hierro sobre el gran canal del desagüe del Valle de México, cerca del pueblo de San Andrés Xaltenco, Estado de México. " - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
(La iniciativa a que se alude, dice a la letra:)
H. Asamblea: Los subscriptos atentamente suplican se sirva aprobar, con dispensa de todo trámite, la siguiente proposición:
Única. Se amplía el Presupuesto de Egresos en la cantidad de $10,000.00, diez mil pesos, que se destinaran para la reconstrucción de un puente de hierro sobre el gran canal del desagüe del Valle de México, cerca del pueblo de San Andrés Xaltenco, Estado de México.
Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 25 de noviembre de 1921. - T Salgado.- Felipe de la Barrera. - Leopoldo Guadarrama. - José R. Colón.
- El mismo C. secretario: Se va a dar lectura a la adición que propone el ciudadano presidente de la República al Presupuesto de Egresos vigente:
"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaría de Gobernación. - Departamento Consultivo. - Número 231.
"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.
"Para que ustedes se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara, hoy tengo a honra enviarles la adjunta iniciativa del ciudadano presidente de la
República sobre adición al Presupuesto de Egresos vigente, a fin de cubrir los gastos que demandan las próximas elecciones municipales en el Distrito Federal y Territorios.
"Con este motivo me es grato protestarles las seguridades de mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo No Reelección.-México, 25 de noviembre de 1921. - P. A. del secretario, el subsecretario, J. I. Lugo.
"Estados Unidos Mexicanos. - Presidencia de la República. - México, D. F.
"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presente.
"Es un hecho indudable que los ingresos de que disponen los ayuntamientos del Distrito Federal y de los Territorios, son muy limitados, por punto general, aun para satisfacer cumplidamente las necesidades diarias y las ordinarias atenciones de cada municipio y, con mayor motivo, lo son para llenar las de carácter especial - como deben reputarse los gastos que demandan las elecciones municipales -, y, por otra parte, se ha observado frecuentemente que algunos miembros de aquellas corporaciones aprovechan oportunamente esa propia escasez de recursos para lograr preferencias de pago, e influir por este medio en dichos comicios en el sentido de que más convenga a sus particulares intereses.
"Convencido el Ejecutivo de la Unión de que uno y otro inconveniente eran perjudiciales en gran manera a la real independencia del sufragio popular, tuvo cuidado de ordenar en el último Reglamento sobre elecciones municipales que los gastos que demandaran esas elecciones se hicieran con cargo a la Hacienda Pública Federal; sin embargo de que, por la índole propia de dichas elecciones, parecía natural y propio que los municipios directamente interesados en las citadas elecciones fueran quienes soportan los gastos consiguientes.
"En esta virtud, y puesto que en la Ley de Egresos vigente no se encuentra ninguna partida destinada a cubrir los mencionados gastos, el propio Ejecutivo se proponía hacer uso de las facultades extraordinarias que en el ramo de Hacienda le concedió el decreto de 8 de mayo de 1917, a cuyo efecto se tomaría en consideración, por una parte, el calculo aproximado que de esos gastos formaran los diversos municipios del Distrito de los Territorios, así como lo dispuesto en el artículo 77 del citado Reglamento; pero, habiéndose retirado el uso de aquellas facultades, hoy se ve en la necesidad inaplazable de consultar a esa H. Cámara de Diputados la adición respectiva en el Presupuesto de Egresos, y a este fin tiene a honra someter a la consideración de la misma H. Cámara, el siguente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se adiciona el ramo IV del Presupuesto de Egresos vigente con la siguente partida:
"3,247 bis. Para gastos en las elecciones municipales del Distrito Federal y de los Territorios, $70,000.00."
"Dada la urgencia que tiene el Ejecutivo federal para autorizar el gasto que exige la celebración de las elecciones municipales, concluye rongando a ustedes que, al dar cuenta de esta iniciativa a la H. Cámara de Diputados, se han de servir encarecerle la necesidad bien justificada de que en la discusión de esta iniciativa se dispensen los tramites reglamentarios.
"Reitero a ustedes mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo No Reelección. - México, 25 de noviembre de 1921. - El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, A. Obregón." En votación económica se pregunta si se declara de urgente y obvia resolución. Se declara de urgente y obvia resolución. Esta a discusión.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: Ciudadanos representantes: Ha sido costumbre inveterada del Gobierno federal hacer la erogaciones cuando se trata de elecciones de cualquier orden que sean en el país, debido fundamentalmente a que los ciudadanos manifestaban despego de esta función cívica, seguros, como estaban, de que siempre se burlaba el voto del pueblo, y era natural que viendo al mismo pueblo decepcionado de concurrir a cumplir este deber, eran los gobiernos quienes se arrogaban la facultad de nombrar a sus mandatarios; pero, señores diputados, uno de los postulados a esta sangrienta revolución mexicana que ha asolado al país durante más de un lustro...(Voces: ¡Dos¡) tuvo por origen esto que los científicos calificaban de falta de preparación en el pueblo mexicano para ejercitar sus derechos. El pueblo mexicano respondió a esta afirmación con una lucha cuyas consecuencias dolorosas y sangrientas las esta deplorando todavía la nación. Hemos llegado a admitir de una manera unanime todos los mexicanos, que ya estamos aptos y preparados para ejercer esta función cívica de elegir a nuestros propios funcionarios. Y bien, señores diputados: si estamos compenetrados de esta altísima función política, si estamos convencidos de que resueltamente vamos a llenarla en los comicios, no veo yo por qué es necesario que el tesoro público intervenga con una suma más o menos elevada para llenar esta función eminentemente democrática. Yo creo, ciudadanos diputados, que por simple principio de moralidad política, debemos dejar a los partidos que comienzan a formarse y a vivir una vida decorosa, que ellos sean los que tengan sobre sus propias espaldas el pesado fardo de las erogaciones que demanda una elección. Por estas razones, que yo creo que son de peso, creo que cada diputado que verdadera y sinceramente sienta su espíritu saturado de un alto ideal revolucionario, convendra en que sean los propios ciudadanos quienes hagan las erogaciones necesarias para que el voto público vaya a manifestarse en toda su pureza en los comicios. Por estas razones, yo hago un llamamiento a vuestra soberanía para que déis un voto negativo a la solicitud que hace el Ejecutivo. No ha sido mi pensamiento fundamental al venir a esta tribuna, el de hacer una sistemática oposición a las tendencias del propio Ejecutivo. No, señores, mi idea ha sido, y es, que comencemos a colocar a los partidos políticos en su verdadera función política e histórica: que llenen su cometido, para entonces tener derecho de reclamar la pureza cuando se trate del voto del pueblo.
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Barón Obregón.
El C. Barón Obregón: Señores diputados: No
esta en mi animo venir a apoyar esta iniciativa presentada por el ciudadano presidente de la República, por el solo hecho de conquistar afectos, ni mucho menos de conquistar granjearías con el propio mandatario. Voy a tocar un punto que es muy interesante que todos vosotros conozcáis para que así pueda fijarse un criterio perfectamente definido sobre el particular.
Los que por alguna de las vicisitudes de la vida hemos tenido que vivir en alguno de los Territorios federales, conocemos perfectamente bien la situación precaria y difícil en que se encuentran aquellas entidades, aquellas desgraciadas entidades de las que nosotros, los que vivimos en el centro, nunca esperamos nada ni ponemos nada de nuestra parte para el alivio de los males de aquellos pobres habitantes de las regiones desconocidas de nuestro país. Yo, señores diputados, he tenido la suerte de conocer palpablemente esta situación en el Territorio de Quintana Roo. Señores diputados: los argumentos que exhibe aquí el compañero Z. Moreno, no son dignos de tomarse en consideración en lo que se relaciona a partidos, cuando aquellas regiones desconocidas en lo absoluta son y eran en algún tiempo simplemente presidios adonde se mandaba a la gente mala del centro del país a vegetar en aquellas condiciones. Ahí, señores diputados, escasamente puede vivir un individuo, escasamente hay, no digo partidos, ni siquiera partidarios. No hay habitantes, señores, con se puedan sufragar los gastos de elecciones. Un municipio como el Payo Obispo, Cozumel, no cuentan más que con la ayuda que el Erario federal puede proporcionarles para estos gastos; todos vosotros sabéis que allí difícilmente llega el correo; cada dos meses teníamos correspondencia en aquella zona; cada dos meses teníamos comunicación telegráfica, porque aun cuando existe una estación inalámbrica, sabemos perfectamente bien que esa estación no funciona por condiciones atmosféricas especiales de aquella zona. Si, pues, nosotros hemos visto a los Territorios federales como simples extensiones de terreno adonde pueden cubrirse las ambiciones de algunos de los vampiros y coyotes de esta ciudad mediante concesiones, mediante simples arreglos que hacen para ir a explotar aquellas zonas, ¿por qué negarles, señores diputados, la facilidad de que el Gobierno federal pague, como muy justamente corresponde, los gastos de las elecciones municipales? En aquellas zonas difícilmente se encuentra hasta el papel. Con que ¿por qué negar, señores diputados, que el Gobierno federal haga los gastos necesarios para que estas elecciones se desarrollen en la forma en que deben desarrollarse?
El C. Cal y Mayor: Me permite una interpelación el orador?
El C. Barón Obregón: Un momento. Debo manifestar a ustedes que casi no defendería yo este punto para el Distrito Federal; pero en tratándose de los Territorios federales, sí creo muy prudente que esta honorable Cámara vote la partida que el ciudadano presidente de la República solicita para auxiliar a los ayuntamientos de aquellos Territorios. Me permitiría interpelar a los ciudadanos diputados por aquellas regiones para que dieran mayores luces y se pudiera desde luego, con toda imparcialidad, sentar un criterio para que esta honorable Asamblea vote conscientemente esta partida. Ciudadano von Borstel: me permito interpelar a usted para que se sirva decirme si efectivamente es necesario que el Gobierno federal pague a los municipios de aquellas regiones los gastos que por elecciones demanda la renovación de los poderes públicos en aquellos Territorios.
El C. Von Borstel: Para contestar, señor presidente, pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.
El C. von Borstel: No solamente juzgo necesario el que se apruebe una partida con ese objeto, compañero Obregón, sino necesarísimo, dado que, como usted muy bien decía, la situación precaria de aquellas regiones imposibilita casi por completo el que se lleve a efecto el acto electoral. Yo he juzgado completamente inmoral el que se quiera que ciudadanos que necesitan de su trabajo para mantenerse, para mantener a sus familias, abandonen a éstas y vengan de sus congregaciones a la capital, perdiendo tiempo, haciendo erogaciones que en ninguna forma pueden hacer. Principalmente en la cuestión de elecciones federales se ha dado el penosísimo caso de que muchas personas no han podido ocurrir, siendo presidentes de casillas, pues les ha sido imposible el hacerlo, y ni el Gobierno ni los municipios han podido proporcionar un solo centavo para que se trasladen a la capital. Ahí se da el caso de que para reunir el Colegio Electoral se dilaten veinte o veinticinco días o hasta un mes y, naturalmente, es injusto, es inmoral creer que un ciudadano puede afrontar esos gastos, a menos de que sea rico, de que tenga medios bastantes de vida, y aún así el perjuicio que se le haga no creo que esté facultada la nación para causárselo. Por tanto, yo me adhiero a las palabras del compañero Barón Obregón: Juzgo conveniente, moral y equitativo el que se ayude a las personas que intervengan en las funciones electorales en los Territorios, dadas las muchas millas que tienen que recorrer para llegar a las cabeceras de los municipios o a la cabecera del distrito cuando se trata de elecciones federales. Es necesario, si se quiere que haya elecciones alla, que se les lleve este subsidio. Creo haber dejado satisfecha la interpelación del compañero Obregón.
El C. Barón Obregón: Compañeros: Ya todos vosotros habeís oído al ciudadano von Borstel que con sus palabras ha apoyado perfectamente bien - porque es de justicia apoyarla - la iniciativa que presenta el ciudadano presidente de la República. Quisiera también oír al ciudadano Barragan, por el Territorio de Quintana Roo, que nos podía dar también luces sobre el particular.
El C. Barragan Enrique M.: Pido la palabra para contestar la interpelación, señor presidente.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Barragan Enrique M.: Honorable Asamblea: En principio, estoy absolutamente de acuerdo con la tesis que sustenta el compañero Barón Obregón, no así en cuanto se refiere al monto de la suma que el Ejecutivo solicita para estos fines electorales en el Distrito y Territorios Federales, ya que estimo que la mayor cantidad posible de esta suma se quedaría para fines políticos de la ciudad de México exclusivamente. En el Territorio de
Quintana Roo no existen los mismos problemas que en el de la Baja California. En el Territorio de Quintana Roo solamente hay tres municipios: el de Payo Obispo, que es la capital, y el de las islas Cozumel y Mujeres. El Gobierno federal provee a la subsistencia de estas entidades municipales, pues ellas carecen absolutamente de arbitrios. En esta virtud, en el Presupuesto de Egresos para cada año figura la cantidad de cinco mil pesos destinados para el municipio de la capital y cinco mil más que se distribuyen entre los restantes de Cozumel y Mujeres. Bien; cada vez que hay ahí alguna función electoral, como la mayoría de los habitantes son pobres, se dirigen al Gobierno del Territorio solicitando medios para poder trasladarse a la capital. Generalmente las distancias menores que tienen que recorrer estos individuos en embarcaciones endebles absolutamente y sujetas a todos los contratiempos de estas embarcaciones de vela, es de trescientas millas; en los viajes se da el caso de que duran hasta veinte o treinta días. El Gobierno de aquella Entidad jamás ha desatendido las peticiones de los individuos que tienen que intervenir en actos electorales, siempre ha erogado las cantidades necesarias para subvenir a las necesidades y sostenimiento mientras duran en sus funciones. Yo estimo que debía reducirse un poco esa cantidad que solicita el Ejecutivo y, además, que debía decirse especificadamente las cantidades que se deben fijar para el Distrito y para los Territorios. Solamente en esta forma podría darse el caso de que esa suma se empleara de un modo completamente moral.
El C. Barón Obregón: Hemos oído ya a los dos representantes de los Territorios federales, y, señores diputados, los dos han concordado perfectamente bien en la necesidad de que el Gobierno federal auxilie a los municipios en los respectivos Territorios, para sufragar los gastos de las elecciones públicas de aquellos lugares. Como todos vosotros podréis ver, no me ha animado absolutamente ningún espíritu de mezquindad ni cosa que se le parezca; yo solamente he querido poner el dedo sobre este punto, porque como habitante que he sido de aquella región, he visto perfecta y claramente la necesidad de aquellas zonas. Por consiguente, yo pido a vosotros que aprobéis la petición del ciudadano presidente de la República, si bien modificada en los términos que los mismos representantes lo han manifestado; que no se trata de gastar aquí el dinero del pueblo para convertirlo en arma política, pero sí que justamente se cumplan las necesidades de todas aquellas zonas suministrándoles los fondos necesarios. Decía yo hace un momento en contraposición con la tesis sustentada aquí por el ciudadano licenciado Z. Moreno, que no puede tomarse en consideración absolutamente la organización de ningún partido en aquella región; que no los hay; que difícilmente se ejercita el voto precisamente por todas aquellas dificultades inherentes al mismo estado de desorganización de los municipios de aquellas zonas, por el abandono en que han sido tenidos por el mismo Gobierno federal. En consecuencia, ahora que el Gobierno federal ha encontrado una manera de subvencionar, de hacer justicia a aquellos pueblos asignándoles partidas respectivas para los gastos de sus elecciones, no debemos desaprovechar esta misma oportunidad nacida del Ejecutivo.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Prieto Laurens.
El C. Prieto Laurens: Señores diputados: Yo me opongo a este proyecto del Ejecutivo, por las siguientes razones: en primer lugar, el fundamento en que se basa al pedir a la Cámara de Diputados la autorización respectiva para poder gastar setenta mil pesos en las elecciones municipales del Distrito Federal y Territorios, consiste en que la ley o, mejor dicho, el Reglamento de elecciones municipales decretado por el mismo Ejecutivo establece que los consejos electorales tendrán derecho a disfrutar de la cantidad equivalente a la que los ayuntamientos gastaron el año pasado en las labores preelectorales, más el veinte por ciento para gastos de representación de los miembros de los mismos consejos electorales es decir, señores diputados, que los consejos electorales vienen a suplir la función de los ayuntamientos conforme al reglamento nuevo y que conforme al reglamento antiguo, los ayuntamientos se encargaban de hacer absolutamente todo. La labor que hacían los ayuntamientos consiste absolutamente en esto: empadronar a los ciudadanos, expedir las boletas correspondientes a cada ciudadano, repartirlas, y nada más. Esta labor, señores diputados, se ha simplificado en esta ocasión porque el nuevo Reglamento Electoral establece que regir n los padrones del año pasado, ya hechos, ya ejecutados por el Ayuntamiento, y esta es la parte más importante, esta es, señores diputados, la que requiere mayor suma de dinero y en la que los ayuntamientos gastan una gran cantidad. No hay razón, por lo tanto, de que ahora se pidan setenta mil pesos, porque es completamente absurdo que faltando seis días para las elecciones, se entregue a los concejales setenta mil pesos. Yo pregunto: ¿para qué son esos setenta mil pesos, si lo principal, si lo m s costoso, si lo m s importante, el empadronamiento, est verificado? ¿Qué es lo que falta por hacer? Imprimir las boletas y repartirlas. Setenta mil pesos es demasiado para imprimir y repartir boletas en el Distrito Federal y Territorios. Creo yo, a pesar de las observaciones hechas por los señores representantes de esos distritos, que el reparto de boletas es muchísimo m s fácil por el menor número de habitantes y porque son menos los municipios...
El C. Barón Obregón: Pero están lejanos unos de otros.
El C. Prieto Laurens: Aún cuando estén lejanos, compañeros, nunca es comparable el repartir boletas de un lugar lejano, por muy lejano que sea, que repartir a ochenta mil ciudadanos en la ciudad de México, por ejemplo, y repartir boletas a ochenta mil ciudadanos de la ciudad de México sí justifica un gasto, pero ni con mucho, de setenta mil pesos, aun cuando se comprenda a todos los municipios del Distrito Federal y Territorios. Lo que falta por hacer, repito, es repartir las boletas, imprimir éstas y repartirlas; es absolutamente todo lo que falta. En consecuencia, yo estoy de acuerdo con lo que ha venido a sostener el licenciado Z. Moreno, porque tiene razón...
El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Jesús!
El C. Prieto Laurens, continuando: El
licenciado don Jesús Z. Moreno. (Risas.) Yo creo, señores diputados, que con la mitad de la cantidad que pide el Ejecutivo hay m s que lo suficiente, dedicándose una cantidad especial para los distritos y Territorios, porque esos tienen condiciones especiales. Yo estoy de acuerdo con lo que proponen los señores von Borstel y Barragan, en que se tenga especial consideración de los distritos y Territorios, porque ellos est n en condiciones especiales; pero, señores diputados, en el Distrito Federal son trece ayuntamientos, incluyendo el de la ciudad de México, y en los trece ayuntamientos está verificada la labor pre - Electoral en su mayor parte. Los consejos electorales en algunas partes ya están repartiendo o ya repartieron las boletas, y esto lo digo a ustedes con objeto de que no se haga en estos momentos esa exacción - que es, en mi concepto, fuerte - a la nación, para ir a darles dinero a los consejos electorales que, en su mayor parte, están constituídos en una forma ilegal. De manera, señores diputados, que los consejos electorales van a tener solamente por esta ocasión una oportunidad de tener dinero para ayudarse a sus gastos personales; los consejos electorales no necesitan absolutamente ya nada, ya todos están ejecutando su labor; los ayuntamientos les han hecho todo. Yo hablo por lo que sé en el Distrito Federal, y si lo que pasa en los Territorios es algo distinto, que se haga una excepción para los Territorios. ¿Qué los Territorios de la República necesitan algo especial? Que algo especial se dedique a ellos, pero en el Distrito Federal es absolutamente inopinado, es absolutamente innecesario e inmoral, altamente inmoral que se les dé una fuerte suma de dinero, toda vez que en la ciudad de México, que es donde más gastan estos consejos electorales, los consejos están constituídos de una manera absolutamente ilegal, y si estos consejos electorales van a manejar dinero, no van a tener m s mira estas sumas de dinero que pagar servicios a favor de determinado partido.
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Vasconcelos.
El C. Moreno Jesús Z.: ¡Al grano!
El C. Vasconcelos: Señores diputados: Es raro que el ciudadano diputado Z. Moreno me diga: "al grano", cuando es precisamente quien no ha tocado ni remotamente el fondo de esta cuestión, por ignorancia seguramente de las disposiciones del Reglamento vigente en materia de elecciones municipales. El ciudadano Prieto Laurens ha precisado verdaderamente lo que debe ser motivo de este debate. Por los cerros de Ubeda, el ciudadano Z. Moreno (Voces: ¡Jesús!) nos exponía una doctrina curiosísima y muy digna de él en materia electoral, doctrina que consiste en hacer cargar sobre las espaldas del pueblo organizado en partidos políticos, o de los ciudadanos aisladamente, o de esos pequeños clubes de que se encuentra saturada nuestra política nacional, el peso de todos los gastos de una elección.
El ciudadano Z. Moreno debe saber que en países donde la democracia es incipiente, es preciso que las cargas electorales residan sobre el poder público, porque el poder público es el primer interesado en ejercer la acción electoral y no los particulares organizados en incipientes partidos políticos. El C. Z. Moreno debe recordar que hay una doctrina que tiene carta de nacionalización en la América del Sur, y que se llama la Doctrina del funcionamiento del poder Electoral, y de acuerdo con ella, y de acuerdo con la mayor parte de los tratadistas de la América del Sur que han sido habilísimos al tratar lo relativo a la materia, se ha establecido alla como un postulado definitivo cuya verificación y comprobación la está dando día a día el ejercicio de la función electoral, y ella consiste precisamente en establecer un nuevo poder, que además de los tres poderes clásicos de que nos hablaba Montesquieu, sea el encargado exclusivamente y en una forma con una organización debida para asegurar la completa y perfecta independencia de su funcionamiento, su imparcialidad en materia de elecciones y su independencia económica; que sea ese nuevo poder electoral el único, independientemente de los poderes clásicos, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, quien se encargue de de reglamentar todo lo relativo a elecciones. Esta teoría, que es común en todos los lugares en que se comienza a practicar la democracia y en que se desea llegar vivamente a fundar la institución de los poderes públicos, teniendo como base única el ejercicio de la función electoral, lo estamos viendo en México, y es precisamente por eso por lo que nuestros incipientes partidos políticos, nuestros clubes que, como dije antes, con los que saturan y matizan la política nacional, merezcan en estos momentos la ayuda del público. Si la iniciativa privada fuese de tal naturaleza, tan viva, tan manifiesta, tan bien intensionada, tan entusiasta, que todos los hombres que intervienen en la política, al mismo tiempo que ocurren a las casillas electorales a depositar su voto, tuviesen la conciencia de que antes del voto deben cumplir con una función de carácter fiscal para contribuir a los gastos electorales por medio de una contribución especial destinada a esos fines electorales, yo estaría de acuerdo con la tesis sostenida por el ciudadano Z. Moreno; pero no es esa la situación, como lo acabo de demostrar, de nuestros partidos políticos, ni la situación general de la democracia en México. Por eso, pues, el Poder público debe contribuir a sostener las cargas de una elección. El ciudadano Laurens precisó cuál es el punto que en estos momentos debemos discutir. No está a discusión si la Hacienda pública federal, o la haciend pública que pudiéramos llamar, por un escrúpulo de doctrina, hacienda pública especial de los territorios y del Distrito Federal - que no son a la postre sino una ramificación de la Hacienda Pública Federal -, deben de reportar estas cargas, o no. El Reglamento electoral que todos los presentes aquí hemos admitido como vigente y como bien expedido, dispone, en uno de sus artículos, que esa carga debe ser para el Gobierno federal, y el Gobierno federal es que reporta. Está a discusión, pues, únicamente si la cantidad fijada por el Ejecutivo en su iniciativa es la cantidad que se necesita, en verdad, para satisfacer los gastos de esta elección. Quiero rectificar un error del ciudadano Prieto Laurens, al referirse a lo que significa el ejercicio electoral y a los gastos que demanda en los territorios. Yo viví por algún tiempo en el Distrito Sur de la Baja California y pude darme cuenta de que ni el
presupuesto general del Territorio ni los presupuestos especiales de cada una de las municipalidades, contienen partida alguna a la que puedan aplicarse los gastos electorales. El Gobierno del distrito Sur de la Baja California tenía - y ya veréis la insignificancia de este presupuesto- una partida de doscientos pesos mensuales para gastos extraordinarios que se podían destinar a todo, menos a las cargas de la función electoral, a los gastos de una elección. El ciudadano von Borstel, que conoce perfectamente bien la situación de su territorio, no me dejará mentir...
El C. Von Borstel: Es cierto.
- El C. Vasconcelos, continuando:...y convendrá conmigo en que hay esa pequeñísima partida. Pues bien, en la Baja California, en la época en que yo estuve presente en las elecciones que se verificaron en el municipio de Mulegé, tuvimos que hacer grandísimos sacrificios para poder ayudar a los presidentes de casillas para que se trasladaran a Santa Rosalía a Mulegré, poblaciones que están a muy corta distancia. Verdaderos esfuerzos tuvimos que hacer y casi hubimos de someter a dura tortura otras partidas del presupuesto local del municipio de mulegré, para lograr ese translado; y lo que se dice de este municipio puede decirse de todos los municipios del distrito Sur de la Baja California, e igualmente de los municipios del distrito Norte. Yo calculo, por los datos que recuerdo, relativos a los gastos que se hicieron sólo en el ejercicio electoral de una de las municipalidades del distrito Sur de la Baja California, un gasto no menor de diez mil pesos. Si tenemos en consideración la multitud de municipios que hay en los distritos, o, más bien dicho, el número de municipios - no multitud -, que hay en los dos distritos de la Baja California, yo calculo que no serán bastantes ni cuarenta mil pesos para llenar completamente los gastos electorales de los dos distritos del Territorio de la Baja California.
El C. Prieto Laurens: ¿Me permite una interpelación?
El C. Vasconcelos: Sí, señor.
El C. Prieto Laurens: Con permiso de la Presidencia. Solamente quisiera que su señoría tuviera en cuenta que eso que est diciendo se puede decir de la labor de empadronamiento anterior a las elecciones, que ya en estos momentos no puede ni debe hacer el consejo electoral. Este dinero está destinado, como usted lo ha dicho, a los consejos electorales; no estamos discutiendo aquí si la Federación dará o no dará ese dinero, si lo dar , ¿pero cuánto dar ? No es justo que se haga ese cálculo, señor compañero, porque ya los consejos electorales no tienen derecho, ni lo pueden tener, de hacer estos gastos, lo han hecho los municipios y si no lo han hecho los municipios, con los padrones del año pasado se efectuarán las elecciones, según el propio reglamento. Así es que yo me permito hacer esta interpelación: ¿Ese cálculo que usted hace, es para calcular lo que los ayuntamientos debían haber gastado, o lo que los consejos deben gastar, porque éstos no deben gastar casi nada?
El C. Vasconcelos: Voy a indicar al compañero Prieto Laurens, contestando lo que él llamó su interpelación, cuál es la situación poco más o menos en los municipios de los lugares de la Baja California. Un municipio se compone de varias poblaciones, que de acuerdo con la ley de 13 de abril de 1917, están sometidas a la jurisdicción del ayuntamiento de la cabecera y que tienen en cada uno de estos lugares un delegado municipal; estos lugares en la Baja California se encuentran muy distantes, y no sólo por lo que se refiere a los gastos anteriores, sino a los posteriores al ejercicio electoral para la reunión de los colegios electorales, estos individuos tienen que hacer unos sacrificios enormes; los pasajes son carísimos, y no sólo eso, señores, sino que existe esto más: tengo la absoluta seguridad de que en todo el Territorio de la Baja California se ha trabajado en materia de empadronamiento, supuesto que estoy casi seguro de que las reformas al reglamento electoral no han llegado allá con la debida oportunidad; si se quiere, se han efectuado trabajos fuera de la disposición de la ley, y se deben haber efectuado esos trabajos casi obligando a los ciudadanos a que vayan a desempeñar las funciones de los empadronadores. Esto desde un punto de vista equitativo no debe perderlo de vista la C mara de Diputados, por esta sencilla razón: porque esos individuos no tienen absolutamente la culpa de que un día la autoridad encargada de hacer reformas al reglamento, se levante con el capricho de hacerle nuevas y nuevas reformas, sino que estos señores se someten y debieron haberse sometido a las disposiciones del primer reglamento que llegó a ellos, y de acuerdo con ese reglamento debieron haberse puesto a trabajar, y seguramente que han erogado cuantiosísimos gastos. Sin embargo, como yo no podría en detalle indicarle al compañero Prieto Laurens cuál es la situación en estos momentos, y por lo que se refiere a la función electoral del Territorio de la Baja California, me voy a permitir interpelar al compañero von Borstel, para que la contestación que él me dé, le sirva de base al compañero Prieto Laurens.
El C. Von Borstel: Pidio la palabra.
- El presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.
El C. von Borstel: El compañero Vasconcelos, que conoce perfectamente bien el Distrito, ha dicho una gran verdad...
El C. Moreno Jesús Z.: ¡Pero no conoce la Constitución!
El C. Von Borstel, continuando: La reforma de los padrones que se ha llevado a cabo y para erogar los gastos que demandó esa operación, confiaron, tanto el Gobierno del Distrito como los ayuntamientos, en que la nueva reglamentación dice terminantemente en uno de sus artículos, que la Federación pagar los gastos. Ha costado una buena suma, suma que se está debiendo a las personas que se prestaron para ese fin, suma que está pendiente de pagarse y que se erogó confiando en que la ley autoriza al Gobierno federal para hacer dichos gastos. El compañero Vasconcelos ha asentado otra gran verdad, que se refiere a cómo están compuestos los municipios de mi distrito: se componen de rancherías muy distantes de la cabecera de los municipios y muy distantes entre sí. Para llevar a repartir boletas a esos municipios hay que rentar bestias y hacer gastos de empadronadores que no podrían por ningún motivo hacerlos por su
cuenta. Así pues, yo me adhiero por completo a la proposición del compañero Barragán respecto a que se señalen cantidades precisas para los Territorios y cantidades precisas para el Distrito Federal. Creo con esto haber contestado la interpelación del compañero.
El C. Vasconcelos: Muchas gracias.
El C. Moreno Jesús Z.: ¿Me permite su señoría una interpelación?
El C. Vasconcelos: Sí, señor.
El C. Moreno Jesús Z.: Honorable Asamblea: Dejo a un lado la inmoderada desconsideración del compañero Vasconcelos de estarme dando desde la tribuna un nombre que no es el mío, eso no refleja m s que se trata de un muchacho; pero yo cuando se levantaba el ciudadano Vasconcelos, haciendo honor a su talento y a su sabiduría, le decía que fuésemos a la doctrina; no le dije lo que él dice que yo dije, creyendo que con un acopio de luces - que yo le he reconocido siempre - iba a entrar a la parte seria de esta cuestión. Para hacer mi interpelación, pido muy respetuosamente a la Presidencia mande dar lectura, por conducto de la Secretaría, a la parte final del artículo 5o. constitucional.
El C. secretario Pérez Gasga: Artículo 5o. Parte final:
"La falta de cumplimiento de dicho contrato por lo que respecta el trabajador, sólo obligar a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin que en ningún caso pueda hacerse coacción sobre su persona."
El C. Moreno Jesús Z.: Continúo en el uso de la palabra y me permito manifestar a la Secretaría que no ha leído el artículo 5o. constitucional. Voy a leerlo yo, ciudadanos diputados, porque es curioso esto que está pasando aquí: "Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 5o. En cuanto a los servicios públicos", parte final. Yo no entiendo la buena fe de la Secretaría en ese caso:
"En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios en los términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas, los jurados, los cargos concejales y los cargos de elección popular, directa o indirecta, y obligatorias y gratuitas, las funciones electorales."
Esto dice el artículo 5o. constitucional. Pues bien, señores diputados; además de este precepto constitucional - y aquí va mi pregunta al ciudadano Vasconcelos, ya que tengo que luchar con la falta de rectitud de la Secretaría al dar lectura a este artículo -, es esta: Si, pues, un precepto constitucional establece que las funciones electorales serán gratuitas; si, pues, todo ciudadano, conforme a esta disposición constitucional, está obligado a ello; si, pues, desde el punto de vista doctrinal, desde el punto de vista de la moral política, ahí donde se reclama la pureza del voto debe reclamarse la acción cívica netamente de cada ciudadano, ¿cómo vamos a tener derecho de exigir esa pureza en la elección? Por eso le decía yo al ciudadano diputado Vasconcelos que entrara a la parte de doctrina. Si vamos a permitir que se inviertan tantas más cuantas sumas para que el Poder Público pague y mande - porque quien paga en este país, manda -, ¿con qué derecho vamos a exigir pureza en la elección? En consecuencia, si queremos ir fundamentando los principios, los ideales democráticos, los postulados de la revolución, el sufragio efectivo, tenemos - queramos que no - que poner sobre el peso de los partidos políticos existentes o no existentes, o clubes, como los llama el ciudadano diputado Vasconcelos, las cargas que importa esa elección hasta llevarla a su mayor pureza y perfección política. Yo quiero que en este particular me ilustre el compañero Vasconcelos; si logra convencerme - y ojal lo haga -, daré mi voto con él.
El C. Vasconcelos: El C. Z. Moreno...
El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Jesús! (Risas.)
El C. Vasconcelos: El ciudadano Jesús Z. Moreno, con su interpelación me obliga a entrar a un terreno de doctrina que no está en estos momentos a discusión. Me llama muchísimo la atención la actitud del ciudadano Z. Moreno... (Voces: ¡Jesús!) al referirse a este artículo constitucional, en el que clara y terminantemente se habla de que son obligatorias y gratuitas las funciones electorales; y me llama la atención, porque el ciudadano Z. Moreno debe haber leído un libro de Cock (¿), que es el único que dentro de nuestra jurisprudencia o literatura constitucional define lo que es una función electoral; es el primer tratadista que le da el nombre de función a lo que antiguamente se conocía con el nombre de derecho electoral; y que no sepa dónde comienza la función y dónde termina la función. De acuerdo con la tesis sostenida por el ciudadano Z. Moreno, creyendo que los actos preliminares o preparatorios de una elección constituyen la función electoral, yo le diría que sería obligatoria y gratuita la función de un impresor para hacernos las boletas que necesitamos para una elección. (Aplausos.) El ciudadano Z. Moreno, como abogado -y no debe reírse en estos momentos, porque lo es -, debiera saber que la función electoral, según los tratadistas, comienza desde el momento en que los individuos instalados en el lugar en que se va a ejercitar el acto electoral, designan a la Mesa de la casilla electoral o a los individuos que van a recibir y a contar sus votos (Aplausos.). Si el reglamento expedido por el presidente de la República fijara que al presidente, a los secretarios y a los escrutadores de las casillas se les va a pagar tanto más cuanto, el presidente de la República, por medio de su reglamento, violaría el artículo constitucional en la parte a que se ha referido el ciudadano Moreno y violaría completamente la doctrina que sustenta este artículo constitucional; pero no nos referimos nosotros a los actos que constituyen la función electoral, sino a los actos preparatorios de la función electoral. ¿Pues qué, cree el ciudadano Z. Moreno que el Estado, por m s derechos que tenga sobre el individuo, tiene el de imponerle la obligación de que abandone el trabajo que le da de comer todos los días para que vaya de casa en casa a empadronar a sus conciudadanos? ¿Cree el ciudadano Z. Moreno que dentro del Estado moderno existe ese derecho de parte de la colectividad para hacerlo pesar sobre el individuo? No, si precisamente compaginando estas dos doctrinas del socialismo y del individualismo, el individuo se salva en ese caso, porque su derecho está sobre el de la sociedad, que no puede obligarlo a prestar servicios indebidamente o no pagados. Pues bien;
dentro de esta doctrina, ciudadano Z. Moreno, los consejos electorales est n trabajando para bien de la colectividad y deben tener sus gastos de representación, porque un individuo que integra un consejo electoral, un humilde carpintero del barrio de Tepito que ha dejado su carpintería para venir a integrar el Consejo Electoral, no hay derecho para que, en nombre de una democracia, se prive a ese individuo del sustento que gana diariamente por medio de su trabajo. (Aplausos.) Esa es la doctrina, y no sólo la doctrina, sino la dura realidad ambiente que está viviendo el ciudadano Z. Moreno y que todos vemos, y hablando de la cual no debemos dar un paso atr s con mezquindades, negando el derecho que tienen para que sus trabajos sean recompensados. Pero además de eso, señores, si existen precedentes completamente adecuados para fundar esta petición del Ejecutivo; si además del imperativo categórico de la ley, que establece que estos servicios ser n debidamente remunerados, existe ya la costumbre. El Distrito Federal gasta nada menos que veinte y tantos mil pesos en este género de trabajo; pero hoy, por el capricho político, por una intención manifiestamente política, se trata de evitar que a los individuos que prestan estos servicios, que a los individuos que merecen este dinero, no se le dé. ¿Por qué se trata de evitar que esta partida del Presupuesto, que siempre ha existido, se borre hoy del Presupuesto por intereses políticos? ¿Es el ciudadano Z. Moreno maniquí de algún partido político? No lo creo ni lo puedo creer.
El C. Moreno Jesús Z.: ¿Me permite contestar?
El C. Vasconcelos: Como son muy largas las interpelaciones del ciudadano Z. Moreno y a nada nos conducen, en estos momentos no le concedo que me haga interpelaciones. (Risas. Aplausos.) De una vez, señores, para dejar completamente establecido que los gastos que se han hecho, que se están haciendo y que se tienen que hacer en los actos prepartorios de la función electoral son tantos, que importan probablemente la suma que el Ejecutivo ha presupuestado, quiero remitirme al ciudadano Trejo, que tiene datos estadísticos sobre este asunto, para que se sirva decirme poco más o menos cuanto han costado esos actos preparatorios en el Distrito Federal.
El C. Trejo Francisco: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Trejo.
El C. Trejo Francisco: De la cantidad que el Ejecutivo solicita, únicamente van a destinarse para la elección de Ayuntamiento en la ciudad de México algo más de veinticinco mil pesos. Son doce distritos... (Voces: ¡Trece!) trece distritos o doce, no tengo la información a la mano en estos momentos. Los consejos están integrados por un presidente, un secretario, un tesorero, etcétera, todo el personal de empleados indispensables, independientemente de los representantes, tanto para el empadronamiento, Junta de Vigilancia, etcétera. Esta cifra, como ve la Asamblea, es poco más de la tercera parte del total. Los setenta mil pesos incluyen desde luego lo relativo a elección de ayuntamientos del Distrito Federal y Territorios. Son trece ayuntamientos. Al decir doce, decía doce distritos electorales para el empadronamiento de la ciudad de México. Son trece ayuntamientos en el Distrito Federal, independientemente de diez en la Baja California y tres en Quintana Roo, o, lo que es lo mismo, veintiséis ayuntamientos. Esto es lo que puedo informar. Veintitrés ayuntamientos, desconociendo cuál sea el número total de distritos electorales en esos ayuntamientos.
El C. Vasconcelos, continuando: Pues bien, señores; si los datos que nos acaba de dar el ciudadano Trejo y los informes que nos ha dado el ciudadano Von Borstel respecto a la situación del Distrito Sur de la Baja California, datos que nos ha dado para corroborar los que me he permitido emitir desde esta tribuna, no fueran bastantes, bastaría simplemente esta consideración para inclinarnos a votar en sentido afirmativo la proposición que el Ejecutivo nos hace. El Ejecutivo seguramente no ha querido tener atadas las manos en materia electoral, no por la imputación calumniosa que le ha hecho al compañero Barragán; yo no creo que el Ejecutivo trate de favorecer determinados intereses políticos, no en el Distrito Federal ni en los Territorios; creo que imputaciones del carácter de la que ha hecho el compañero Barragán, sólo se hace cuando se tiene en las manos la comprobación completa de nuestro dicho, en otro caso no es lícito, no es moral dudar de la imparcialidad de un funcionario público en materia electoral.
El C. Barrag n Enrique M.: ¿Me permite una aclaración?
El C. Vasconcelos: Después, compañero. Pues bien; yo creo que el Ejecutivo est en estos momentos en el fiel de nuestra balanza electoral, piensa que no hay ningún inconveniente en poner en sus manos la cantidad de setenta mil pesos que, en mi concepto y de acuerdo con los conocimientos que tengo del Distrito Federal y de algún Territorio, me parece mezquina para hacer los gastos previos a la función electoral; pero en todo caso, señores, si nosotros ponemos a la disposición del ejecutivo esta cantidad y esta cantidad es excesiva, el Ejecutivo, naturalmente, como buen administrador de la cosa pública, que lo es, y como buen administrador, que lo debe ser, no echar mano de toda la partida, sino que distribuirá las cantidades en la forma en que se vayan necesitando. En esta materia electoral no pueden hacerse cálculos exactos, supuesto que han sido tan variadas las leyes que nos han regido, tan distintos los sistemas y los hombres que han dirigido estos trabajos previos a la función electoral, que casi es imposible hace un cálculo exacto, ni siquiera probable, sobre lo que se va a gastar. Yo simplemente digo que estos gastos son necesarios, que ya que es preciso, ya que en nosotros reside la facultad de disponer de los dineros del pueblo, dispongamos en esta forma para el ejercicio electoral, que es uno de los pasos que van dando para conseguir nuestro ideal democrático tan esperado. (Aplausos.)
El C. Barragán Enrique M.: Para una aclaración.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Barragán Enrique M.: ¿Me permite una aclaración? Con permiso de la Presidencia. Honorable Asamblea: Para protestar por el epíteto de calumnia que acaba de expresar el compañero
Vasconcelos. Yo no quise dar a esta frase el giro que el compañero Vasconcelos le dió, solamente al referirme a que la mayor parte de la suma se destinaría para fines electorales en el Distrito Federal; quise dar a entender lo que pasa siempre, lo que invariablemente acaece respecto a los Territorios, y muy especialmente al de Quintana Roo, que el Gobierno del Centro lo tiene constante e invariablemente en el más absoluto de los olvidos. Por eso quise yo que se fijaran las sumas que debían gastarse por el Ejecutivo, tanto para los Territorios como para el Distrito Federal; eso es todo.
- El presidente: Tiene la palabra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: Ciudadanos representantes: Cuando vine a esta tribuna por primera vez con objeto de examinar la cuestión que se ha traído a debate desde el punto de vista de los principios, no quise, precisamente para no descender al tono que acaba de darle a esta discusión un diputado oaxaqueño, precisamente para no caer en ese vicio que está destruyendo hasta nuestro espíritu para pensar por la pasión de un grupo político. Yo examiné la petición del Ejecutivo desde el punto de vista de la pureza electoral, que debe ser la base en que tiene que sustentarse para el futuro el sufragio efectivo. Pero ya vemos, ciudadanos diputados, que bastó que interviniera yo en este debate en una cuestión que efectivamente puede o no convenir a determinado grupo político, para que se tuviera la avilantez de venir a afirmar en esta tribuna que yo podía ser portavoz de tal o cual grupo político y de sus intereses. Eso es absolutamente calumnioso y falso. Bastó solamente, ciudadanos diputados, que hace unos cuantos días, en la forma más correcta, en la forma m s atenta y en la forma más cumplida, que me fuera posible, que en esa forma, digo, me separa del Partido Liberal Constitucionalista, para que se venga aquí ya a suponer que mi actuación no puede tener otros lineamientos que aquellos de los intereses contrarios a este grupo. Esa estrechez de criterio, ciudadanos diputados, verdaderamente no tiene calificativo, y esto viene a hacerlo uno de los líderes de ese grupo que se cree el m s bien preparado intelectualmente para dirigirlo en su actuación. (Murmullos.) Pero vamos a dejar a un lado esto que yo califico sencillamente de gasconada política. (Murmullos.) Digo que voy a dejar este aspecto de la cuestión que no conceptúo m s que como una gasconada política, para ir directamente a la cuestión constitucional. Decía el orador que me precedió en el uso de la palabra, que las funciones políticas determinaban la intervención de individuos, de quienes no teníamos derecho a exigir que perdieran un tiempo que para ellos es precioso, para dedicarlo a una función democrática sin recibir la justa remuneración. No he sostenido eso. Convengo y acepto, y soy el primero en proclamarlo en esta tribuna, que todo aquel que pierda un tiempo de sus labores, cualquiera persona que abandone el fruto de sus esfuerzos para dedicarlos a una función extraña a sus labores, tiene el derecho de recibir la justa compensación; pero quería fijar en esta cuestión este punto: consulta el Ejecutivo una cantidad para los gastos de las elecciones municipales, y en el reglamento que acaba de expedirse se puntualiza que "para calcular el monto de la cantidad que deba ponerse a disposición de cada Consejo, se tomarán como base fundamental los gastos erogados por los ayuntamientos en las últimas elecciones municipales, aumentando el 20 por ciento de esa misma cantidad, para gastos de representación de los miembros del Consejo y de los representantes del mismo en las diversas comisiones". Y yo pregunto: ¿dentro de qué teoría, dentro de qué principio cabe suponer siquiera que los miembros de este Consejo y los representantes del mismo no están cumpliendo una función netamente electoral? Desde el momento en que se aplica una suma, cualquiera que sea su cuantía, a estos miembros, se viola de una manera clara el mandato del artículo 5o. constitucional... (Voces: ¡No es cierto!) Decir que no es cierto, no es venir a demostrar nada. Decía que si el ciudadano Vasconcelos serenamente, juiciosamente me hubiera demostrado que los miembros del Consejo que van recibir el 20 por ciento de la remuneración no desempeñan una función electoral, no habría tenido inconveniente en reconocer que tnía razón; pero no creería que votando sumas para que se cumpla una función electoral, por ese camino podríamos llegar a la libre expresión del voto de los ciudadanos en los comicios. Creo que lo que hay que demostrar desde el punto de vista de los principios, es que todas las autoridades, cualquiera que sea su jerarquía, lo mismo el Gobierno federal que los gobiernos de los Estados , mientras tengan fondos para hacer una elección, esa elección no pecará de vicio de nulidad, porque no se expresa en ella m s que la voluntad del que paga. Este ha sido mi punto de vista. No he querido descender al caso de las elecciones municipales en que est n empeñadas ésta y la otra bandería política; hubiera deseado que esta cuestión de principios hubiera sido tratada ampliamente y que nos hubiéramos formado un juicio sereno de que podemos llegar, educando al pueblo, a que cumpla con las funciones cívicas que hacen unas elecciones perfectamente libres. Por esta razón me he opuesto a la petición del Ejecutivo.
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Castillo. (Voces: ¡Ya no! ¡Ya no!)
El C. Castillo Francisco: En vista de que la honorable Asamblea ya se ha formado un criterio sobre la iniciativa enviada por el Ejecutivo a la Cámara, renuncio al uso de la palabra para que vayamos a votar. (Aplausos.)
El C. presidente: No habiendo más oradores inscriptos ni en pro ni en contra, en votacion económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.
El C. prosecretario Ramos Esquer: Se pregunta en igual forma de votación si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Ha lugar a votar. Se procede a la votación nominal.
El C. secretario Barragán: La parte resolutiva es la siguente:
"Artículo único. Se adiciona el Ramo Cuarto del Presupuesto de Egresos vigente con la siguiente partida:
"3247 bis. Para gastos en las elecciones municipales
del Distrito Federal y de los territorios, $70,000.00 Por la afirmativa.
El C. prosecretario Ramos Esquer: Por la negativa. (Votación.)
El C. secretario Aillaud: Votaron por la afirmativa 84 ciudadanos diputados.
El C. secretario Barragán: Votaron por la negativa 44 ciudadanos diputados.
En consecuencia, ha sido aprobada......(Voces: ¡Qué se lean los nombres! Declaratoria. Desorden. Campanilla.) Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
Presidencia del
C. CASTILLO ISRAEL DEL
El C. Manjarrez: Conforme al Reglamento, pido que se lean las listas de votación.
El C. secretario Barragán: Se va a dar cuenta con los nombres, pero ya está hecha la declaratoria.
El C. Casas Alatriste: Reclamo la declaratoria.
El C. secretario Barragán: No puede reclamarla. (Voces: ¡Sí, señor, cómo no!)
El C. secretario Aillaud: La Secretaría va a leer nombres.
El C. secretario Barragán: Votaron por la negativa los siguientes ciudadanos diputados: "Aguirre Colorado Ernesto, Aguirre Emilio, Aja, Aldaco, Arce, Basaldúa, Castañeda Nigra, Castillo Nájera, Correa, Cuervo, Chávez Franco, Domínguez, Espinosa y Elenes, Estrada, Fernández Miguel B., García Rojas, Garza Candelario, Gómez Rodrigo, González Jesús B., González Onésimo, Guadarrama, Guzmán Peláez, Luquín, Macías Rubalcaba, Manjarrez, Méndez Manuel F., Mijares, Montes de Oca, Moreno Francisco Z., Moreno Jesús Z., Munguía Clemente, Ogarrio Meixuerio, Peña Francisco de la, Prieto Laurens, Ramírez Francisco Modesto, Ramírez Luque, Ramos Pedrueza, Rico, Romero José H., Sepúlveda, Tello Romero, Valadez Ramírez, Valverde y Zárate."
Total, 44 ciudadanos diputados.
El C. secretario Aillaud: Votaron por la afirmativa: "Aguilar, Aillaud, Alanís Fuentes, Alessio Robles, Alonzo Romero, Arrioja Isunza, Arroyo Ch., Avilés, Barón Obregón, Barragán Martín, Bonilla, Bordes Mangel, Borrego, Bortel, Bravo Betancourt, Bravo y Juárez, Cal y Mayor, Cárdenas, Casas Alatriste, Castillo Enrique del, Castillo Francisco, Castillo Garrido, Castillo Israel del, Cienfuegos y Camus, Colón, Contreras Lucas, Chapa, Espinosa Natalio, Flores, Franco Abraham, Franco Cerqueda, Gálvez, García Socorro, Gómez Carlos, González Marco Aurelio, Guillén, Gutiérrez Castro, Gutiérrez Teodomiro T., Guzmán Luis, Hernández Alvarez, Fernández Coronado, Hidalgo Catalán, Huerta, Lavín, Lira, Márquez, Martínez de Escobar Federico, Martínez Gustavo S., Miravete, Montes Manuel, Morales Juan Angel, Morales Luis G., Munguía Carlos B., Navarro, Ortega Antonio, Ortega José Juan, Padilla, Paredes, Pérez Abreu, Pérez Gasga, Pichardo, Ramírez S. Fidel, Ramos Esquer, Reyes Ignacio C., Reyes Tereso, Rivera Vicente, Romero Ricardo, Salazar, Salgado, Sánchez Gilberto, Serrano Gustavo P., Silva, Solórzano Federico N., Soto Francisco, Soto José M., Toro, Tovar y Pérez, Trejo Francisco, Vasconcelos, Vega, Velasco, Vidales, Villegas, Zapata, Zincúnegui Tercero y Zubaran Capmany. (Desorden y voces: ¿Dónde está Bordes Mangel? ¿Dónde está Cienfuegos? ¿Dónde está Arrioja Isunza? Desorden. Campanilla.) El ciudadano Bravo Betancourt reclama su voto. En consecuencia, son 85. (Desorden. Campanilla.)
El C. presidente, a las 1.25 p.m.: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez de la mañana.