Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211213 - Número de Diario 62

(L29A2P1oN062F19211213.xml)Núm. Diario:62

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 13 DE DICIEMBRE DE 1921

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos,

el 21 de septiembre de 1921

AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III. - NÚMERO 62

SESIÓN PERMANENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA LOS DÍAS 12 Y 13 DE DICIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Reanudada la sesión, se vota la partida 12,002 del proyecto de Presupuesto de Egresos, siendo aprobada. Es leída y aprobada el acta de la presente sesión, levantándose ésta.

DEBATE

Presidencia del

C. VASCONCELOS EDUARDO

(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 12 m.: Se reanuda la sesión permanente.

El C. secretario Aillaud: Se va a proceder a recoger la votación de la partida 12,002. La partida dice así: "Un jefe de departamento $25.00 diarios. Asignación anual: $9,125.00."

Por la afirmativa.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

El C. secretario Aillaud: Votaron por la afiramtiva 126 ciudadanos diputados.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Votaron por la negativa 3 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aillaud: En consecuencia, fue aprobada la partida 12,002 del Presupuesto del Departamento de Aprovisionamientos Generales.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Acta de la sesión permanente celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, los días doce y trece de diciembre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Eduardo Vasconcelos.

"En la ciudad de México, a las 6.25 de la tarde del lunes doce de diciembre de 1921, se constituyó la Cámara en sesión permanente, con asistencia de 127 ciudadanos diputados.

"Se puso a discusión el Ramo XIII del Presupuesto de Egresos para 1922, correspondiente al Departamento de Aprovisionamientos Generales.

"La Presidencia, a moción del C. Luis Espinosa, concedió diez minutos a los ciudadanos diputados para apartar las partidas que quisieran impugnar.

"Presidencia del C. Angel Alanis Fuentes.

"El C. Francisco Trejo, a nombre de la Comisión de Presupuestos, contestó interpelaciones de los CC. Jesús Z. Moreno, Norberto Domínguez, Martínez Rendón y Aillaud. El mismo C. Trejo hizo una pregunta al C. Gustavo P. Serrano, quien respondió, y el C. Luis Espinosa hizo una moción de orden. Este representante impugnó la partida referente al sueldo del director, partida que, con anuencia de la Cámara, la retiró la Comisión de Presupuestos, reformándola en el sentido de fijar el sueldo de $35.00 diarios. Se puso a discusión. Hablaron en contra los CC. Salazar, Luis Espinosa y Gandarilla y en pro el C. Gustavo P. Serrano, quien contestó una pregunta del C. Alessio Robles, que dió lugar a una aclaración del C. Francisco Trejo. La Comisión nuevamente retiró la partida y redujo el sueldo a $30.00 diarios. La partida se estimó suficientemente discutida y se declaró con lugar a votar, reservándose para su votación.

"Se puso a debate la partida 12,002, relativa al sueldo del jefe del Departamento de Compras.

"En contra habló el C. Socorro García y en pro lo hicieron el C. Francisco Trejo, por la Comisión de Presupuestos, Castrejón y Luis Espinosa.

Suficientemente discutida la partida se declaró con lugar a votar y se reservó para votarla después separadamente.

"A discusión la partida 12,505, que se refiere a lubricantes y refacciones de los autos y camiones.

"La impugno el C. Luis Espinosa y la Comisión la reformó, reduciéndola de doce mil a ocho mil pesos. Así se reservó para su votación. Como resultado de la impugnación del C. Luis Espinosa, la Comisión retiró definitivamente la partida que establece un sueldo para un chauffeur destinado al automóvil del director del Departamento.

"Presidencia del C. Agustín E. Vidales.

"Las partidas 12,507 y 12,508 fueron impugnadas, a primera por el C. Luis Espinosa y la última por el C. Gandarilla, pero los impugnadores, en vista de las razones que adujo el C. Francisco Trejo, retiraron sus objeciones y las partidas se reservaron para su votación.

"Se procedió a votar las partidas no objetadas y se aprobaron por ciento veintisiete votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Paz.

"A las ocho y veinte de la noche se suspendió la sesión.

"Presidencia del C. Eduardo Vasconcelos.

"Se reanudó la sesión a las 12 m. del martes trece, con asistencia de ciento veintiseis ciudadanos diputados.

"Recogida la votación nominal acerca de la partida 12,002, que se refiere al sueldo de veinticinco pesos diarios para el jefe del Departamento de Compras, discutida el día anterior, se aprobó por 126 votos de la afirmativa contra 3 de la negativa de los CC. García Socorro, Ramos Esquer y Salgado.

"Se leyó la presente acta."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo en alguna forma. Aprobada.

El C. presidente, a las 12.12 p.m.: Se levanta la sesión permanente.

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 13

DE DICIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior. 2.- Cartera. Iniciativa de Ley para construcción y venta de casas para obreros, enviada por el Ejecutivo de la Unión; recibo, de las comisiones unidas 2a. de Crédito Público y 2a. de Gobernación, e imprímase. Iniciativa enviada por la Legislatura del Estado de Campeche, para que figure en el Presupuesto de Egresos de 1922, una partida de $700,000.00 destinada a la construcción de una carretera en dicho Estado; recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. Se concede licencia a los CC. diputados Gámiz, Tejeda Llorca y Miravete. 3.- Sin discusión, es aprobado un dictamen que en forma de acuerdo económico presenta la 1a. Comisión de Peticiones. 4.- Primera lectura al dictamen de la 2a. Comisión de Relaciones Exteriores, por el que se concede permiso al C. Ignacio Chávez Franco, para aceptar un cargo del gobierno de Colombia; se le dispensa la segunda lectura; a discusión el primer día hábil. 5.- Sin debate, es aprobado un dictamen de la 1a. Comisión de Justicia, por el que se propone se convoque a Congreso General para elegir juez de 1a. Instancia del partido judicial de Tijuana, Baja California, y se transcriba el propio dictamen a la Secretaría de Guerra y Marina y a la Procuraduría General de Justicia del distrito y territorios federales, como resultado de sus notas relativas. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. VASCONCELOS EDUARDO

(Asistencia: La misma de la sesión permanente inmediata anterior.)

El C. presidente, a las 12.12 p. m.: Se abre la sesión ordinaria

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, del día doce de diciembre de mil novecientos veintiuno.

"Presidencia del C. Eduardo Vasconcelos.

"En la ciudad de México, a las doce y diez p. m. del lunes doce de diciembre de mil novecientos veintiuno, se abrió la sesión con asistencia de ciento veintiséis ciudadanos diputados.

"Fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día nueve del corriente mes y se dio cuenta con los siguientes documentos:

"Oficio de la Cámara de Senadores, con el que remite un proyecto de ley sobre adiciones a la ley de Ejidos.-Recibo, a las Comisiones unidas 1a. y 2a Agrarias e imprímase.

"Oficio de la misma Cámara colegisladora, con el que devuelve, modificado, el proyecto de decreto por el que se pensiona a las señoritas Margarita, Josefina y Juana Dublán Juárez.-Recibo, y a la 2a. Comisión de Hacienda. "Telegrama de Jalapa, Vercacruz por medio del cual solicita licencia de diez días, con goce de dietas, el diputado Aurelio P. Márquez. Con dispensa de trámites y sin debate se concedió la licencia.

"Telegrama de Autlán, Jalisco, en que los diputados Maqueo Castellanos, Carlos B. Munguía y Juan Bravo y Juárez, participan que el general Barajas, con fuerza armada, les impidió celebrar un mitin, por lo que ya protestan ante el presidente de la República y el secretario de Guerra. El trámite de la Mesa: "Transcríbase al Ejecutivo", fue substituído, a moción del C. Federico N. Solórzano, por el nombramiento de una comisión que tratara el asunto con el secretario de Guerra, siendo comisionados los CC. Federico N. Solórzano, Lavín, Chapa, Abraham Franco, Ibarra y secretario Aillaud.

"Mesaje en que la Legislatura de Veracruz comunica que aprobó las reformas a los artículos 67, 69, 72, 84 y 89 de la Constitución General, en los mismos términos en que lo hiciera el Congreso de la Unión.- Recibo, y a la Comisión que tiene antecedentes.

"Circular del Congreso de Campeche, en que participa que reconsidera su acuerdo sobre las reformas constitucionales a que se refiere el telegrama anterior, aceptando el proyecto iniciado por la Legislatura de Querétaro.- Recibo y a la Comisión que tiene antecedentes.

"Circular por medio de la cual el Congreso de Guerrero avisa que el día 30 del mes próximo pasado clausuró su segundo período de sesiones ordinarias, dejando nombrada su Diputación Permanente.- De enterado.

"Esquela en que se participa el fallecimiento del C. Francisco S. Acevedo, diputado suplente al Congreso de Oaxaca.- De enterado con sentimiento.

"Después de aclaraciones de la Mesa, así como del C. Chapa y de una moción de orden del C. Mijares, la Cámara acordó que entrara a discusión el dictamen de las comisiones unidas de Justicia, que trata del proyecto de ley que organiza la

Defensa de Oficio en materia federal y que devolvió con observaciones la Cámara de Senadores.

"No hubo quien tomara la palabra y por ciento veintiséis votos de la afirmativa contra dos de la negativa de los CC. Espinosa y Elenes y Leyva, el dictamen fue aprobado, volviendo al Senado el proyecto para las efectos constitucionales.

"Con dispensa de trámites y sin debate se aprobó una proposición firmada por el C. Aillaud, relativa a que cada vez que se pusiera a discusión un ramo del Presupuesto de Egresos para 1922, se constituyera la Cámara en sesión permanente hasta terminar la discusión y aprobación de este ramo.

"A la una de la tarde se levantó la sesión para constituirse la Cámara en sesión permanente, de acuerdo con la proposición anterior."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 10,756.

"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.

"Para su estudio y resolución tengo el honor de remitir a esa H. Cámara, por acuerdo del ciudadano presidente de la República, en diez fojas útiles, una iniciativa de Ley para Construcción y Venta de Casas para Obreros, suplicándoles se sirvan dar cuenta y acusar recibo.

"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.-Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 12 de diciembre de 1921.- P. O. del secretario, el subsecretario, J. I. Lugo."- Recibo, a las comisiones unidas 2a. de Crédito Público y 2a de Gobernación, e imprímase.

(La iniciativa de referencia está concebida en los siguientes términos:) Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.- México, D. F. CC. secretarios de la honorable Cámara de Diputados.- Presente.

Al solicitar del H. Congreso de la Unión, la autorización que necesito para comprometer el crédito nacional hasta por la cantidad de diez millones de pesos, destinada a garantizar la misma suma que se invertirá en la construcción de casas y habitaciones para obreros, empleados y demás personas de la clase media inhabilitadas por su situación pecunaria para adquirir o edificar sus hogares, espero tanto de la deferencia de las Cámaras colegisladoras, como de su reconocido celo por el bien público, que se servirán dispensar a este asunto atención preferente, por tratarse de una materia de resolución inmediata y obvia.

A nadie se oculta que la carestía de los alquileres y el alto precio de los lotes urbanos y suburbanos, así como de los materiales de construcción, y sin que tenga la menor parte en este malestar económico el inmoderado afán de lucro de la mayoría de los propietarios, han puesto las casas destinadas a habitación fuera del alcance no ya de los obreros a jornal, sino aun de los empleados y de las familias de la clase media, cuyos elementos de subsistencia no se hallan en relación con las necesidades actuales de la vida.

Una de estas necesidades, y por cierto de las más ingentes, es la de proporcionarse casa cual a sí mismo y a su familia, habitaciones cómodas, higiénicas, bañadas de sol, bien ventiladas y suficientemente espaciosas para garantizar la conservación de la salud y la prolongación de la vida. En distintas naciones de alta cultura, los legisladores se han preocupado hondamente por este problema, y su solicitud, en orden al fomento de la salud y protección de la vida de los habitantes, ha sido tal , que han llegado hasta declarar punible, tanto para los propietarios como para los inquilinos, el simple hecho de que las piezas destinadas a alojamiento no tengan determinada capacidad en metros cúbicos de aire respirable por persona. Sin perjuicio de volver más tarde sobre este asunto, para llamar la atención de ambas Cámaras a la necesidad de adoptar una legislación análoga, por lo que toca a las casas destinadas a habitación en toda la República y principalmente en el Distrito Federal, el objeto de la presente iniciativa, por ahora, se reduce a dar facilidades a constructores y empresarios para remediar en parte los graves males que acabo de apuntar, edificando casas baratas, cómodas, higiénicas (que substituyan ventajosamente a las actuales de vecindad o de departamentos y viviendas, notoriamente inadecuadas e insalubres), y cuya adquisición en propiedad definitiva no sólo quede al alcance de las clases sociales a que me he referido, tan maltratadas por el actual malestar económico, sino que pueda obtenerse insensiblemente con el pago de las mismas rentas y en plazo no menores de diez ni mayores de veinte años.

También le parece factible al Ejecutivo a mi cargo, obtener entre otras condiciones favorables a las familias de los inquilinos, la oportunidad de adquirir el pleno dominio de estas nuevas habitaciones aun antes del vencimiento de los plazos dichos, en el caso de defunción del arrendatario y por simple hecho de realizarse esta condición; aparte de cambiar tal ventaja con la de ciertos seguros, sin desembolso alguno extra por concepto de primas, a base de que los mismos sean exigibles a la muerte del inquilino o al vencimiento del plazo y cumplimiento íntegro del contrato de arrendamiento de la casa.

Las bases para amortización del valor de las fincas, que será de mil, de mil quinientos, de dos mil, de tres mil, de cinco mil, y de diez mil pesos, con seguro para el caso de muerte o para el caso del vencimiento del plazo y cumplimiento íntegro del contrato, prueban que es posible para las compañias operadoras, cobrar por arrendamiento de las fincas, sobre el costo original de la construcción, un porcentaje mensual, cuyo pago quede al alcance del obrero, del empleado y de cualquier jefe de familia de la clase media, y que, quedando comprendido en ese porcentaje tanto el interés del valor de la finca como la prima mensual del seguro de que se trate, pueda el inquilino obtener

insensiblemente y con poco esfuerzo, el pleno dominio de su nuevo hogar, con más un seguro de cierta consideración. Efectivamente, las compañías operadoras cobrarían, como máximum, el dos cincuenta por ciento mensual en los contratos de diez años, dos por ciento mensual en los contratos de quince años, y el uno setenta y cinco por ciento mensual en los de viente años, con derecho, el inquilino, a un seguro, de un valor igual al de la construcción que adquiera, que construirá para una familia, en momentos críticos o difíciles de la vida, una tranquilidad y un alivio. Como se ve, los arrendatarios, en el plan que he esbozado, no harían erogaciones por concepto de rentas superiores a los alquileres que actualmente se están pagando por casas incómodas e insalubres, y adquirirían, en cambio, la doble ventaja de obtener, al vencimiento del contrato, las fincas que habitaran, en pleno dominio, y de recibir, por concepto de seguro, una suma en efectivo, o la perspectiva de legar a sus familiares, a su fallecimiento, la misma propiedad de la finca, aun antes de vencerse el plazo estipulado. Sin necesidad de descender a ulteriores detalles, puedo asegurar a las Cámaras que, sometido este plan al criterio de peritos en la materia, le han dado su entusiasta aprobación y, por lo tanto, ya lo he estado tratando con algunas empresas constructoras, y tengo la firme convicción de que éstas allanarán de muy buena voluntad a proporcionar a los inquilinos todas las ventajas y facilidades que para ellos entraña esta iniciativa de ley. Por lo demás, los lineamientos generales que el plan que el Ejecutivo tiene la intención de desarrollar a este respecto, éstan trazados con tal claridad y precisión en las bases que tengo el honor de someter a ese H. Congreso, que sería ocioso y nimio añadir otros comentarios, ya que aquéllas, por sí solas, se explican y justifican plenamente. Debo no obstante, observar que la emisión de bonos que hará la compañía o compañías constructoras para llevar a cabo el plan indicado, exige imperiosamente la garantía y responsabilidad del Gobierno federal, pues para llevar a feliz término la operación proyectada, sería menester invertir un capital no menor de diez millones de pesos, según los datos ciertos y cálculos aproximados que he tenido a la vista, y fácilmente se comprende, que nadie querría acometer una empresa de tanto relieve, sin una garantía adicional que le sirviese de estímulo para la inversión de su dinero, principalmente si se toma en cuenta el elemento del seguro, que entra en la combinación, como ya he dicho, y que constituye indiscutiblemente una de las grandes ventajas que obtendrán los inquilinos y que será un incentivo, no despreciable por cierto, para la colocación rápida, entre el público, de todos los nuevos hogares, a medida que se vayan construyendo. Como por otra parte, la emisión misma quedará garantizada a su vez por el valor de las construcciones, las cuales se emprenderán bajo la vigilancia estricta de las correspondientes Secretarías de Estado, con sujeción a contratos escritos y sobre planos y especificaciones técnicas, todo cuidadosamente estudiado y redactado, es evidente que el Gobierno de la Unión no correrá el menor riesgo, al comprometer, como lo propongo, el crédito nacional por diez millones de pesos como garantía de dichos bonos. No está por demás añadir que la Secretaría de Hacienda y la Contraloría General de la Nación cuidarán, como es su deber hacerlo, todas y cada una de las emisiones de bonos, no sólo para que éstas no excedan del valor total de que se ha hablado , sino para que correspondan justa y exactamente, en cantidad y plazos de redención, a las diversas operaciones con que se relacionen, y para que sean congruentes, por lo mismo, con el valor de las construcciones que respectivamente estuvieren garantizando.

Por todo lo expuesto, me honro en someter a la ilustrada consideración del H. Congreso la siguiente

INICIATIVA DE LEY:

Artículo 1o. Se faculta al Ejecutivo de la Unión para que autorice a una o varias compañías constructoras de fincas, destinadas a habitación, a emitir bonos, en las condiciones que después se expresarán, hasta por la suma de diez millones de pesos oro nacional, con la garantía del Erario federal.

Artículo 2o. Se harán tres emisiones de bonos: unos redimibles en diez años, otros en quince y otros en veinte. Todos serán al portador y deberán contener la obligación de pago de la compañía o compañías que los emitan y la grantía de la Tesorería General de la Nación.

Artículo 3o. La compañía o compañías que se organicen con los objetos indicados en los artículos anteriores, deberán sujetarse, para su funcionamiento, a las siguientes bases:

a) Podrán celebrar contratos de arrendamiento y promesa de venta por diez, quince y veinte años, respecto de las fincas que construyan, cobrando como renta mensual, el dos cincuenta por ciento, el dos por ciento y el uno setenta y cinco por ciento, respectivamente, sobre el valor original de la finca, materia del contrato, quedando incluídos en ese porcentaje la amortización del capital, el precio del arrendamiento y la prima por concepto del seguro.

b) Se estipulará que al vencer el plazo del contrato de arrendamiento y promesa de venta, y siempre que el arrendatario hubiere cubierto las pensiones correspondentes, adquirirá el pleno dominio de la finca y recibirá de la Compañía, por concepto de seguro, una suma de dinero igual al costo de la finca, materia del contrato.

c) En caso de que el arrendatario falleciera después de firmado el contrato, la finca, por ese solo hecho, pasará a ser de la exclusiva propiedad de la persona o personas que él hubiere designado, siempre que al ocurrir el fallecimiento se encontrare al corriente en el pago de las pensiones estipuladas, o que los beneficiarios cubran las que se estuvieren adeudando.

d) En los casos que el contrato de arrendamiento y promesa de venta no incluya el seguro, las pensiones que tendrá que cubrir el arrendatario serán el de un setenta y uno por ciento del valor total de la finca, cuando el plazo sea de diez años; de uno treinta y siete por ciento cuando el

plazo sea de quince años, y de uno veintisiete por ciento mensual cuando el plazo sea de veinte años.

e) En el caso del inciso anterior, cuando el arrendatario muera después de firmado el contrato y hecho el primer pago, la finca respectiva pasará a ser de la propiedad de la persona o personas que él haya señalado, siempre que en el momento de ocurrir el fallecimiento se encuentre al corriente en el pago de las pensiones estipuladas, o que el beneficiario enteren las que estuviere adeudando.

f) Someterán sus estatutos a la aprobación del Ejecutivo federal.

g) Los planos, especificaciones y construcciones de las fincas, se sujetarán a la aprobación y vigilancia de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

Artículo 4o. El Ejecutivo reglamentará la presente ley y hará que la Secretaría de Hacienda y la Contraloría General tengan la intervención necesaria para vigilar el manejo de los fondos que hayan de invertirse en la construcción de las casas, y procurará tener para los arrendatarios las mayores ventajas posibles.

Artículo 5o. Llegado el caso, el Ejecutivo federal dará cuenta al Congreso del uso que haya hecho de esta autorización.

Protesto a ustedes las seguridades de mi consideración distinguida. Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, D. F., 9 de diciembre de 1921.- El presidente de la República, A. Obregón.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"El C. secretario de Relaciones Exteriores envía un estudio comparativo del presupuesto formado por la Comisión de esta Cámara y del formulado por la propia Secretaría de Relaciones, y una relación especificada de los gastos hechos durante el primer semestre de 1921, con el fin de poder calcular con exactitud el monto de las partidas del presupuesto de 1922."-Recibo y a su expediente.

El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea:

La Secretaría de Relaciones envía un cuadro comparativo de los proyectos de presupuesto formulados por la misma Secretaría y por la Comisión, e insinuó en la comunicación con que se dirigió a esta Asamblea, que la Comisión no permite que la propia Secretaría continúe con todos los servicios que tiene establecidos. Como los elementos que envió la Secretaría de Relaciones no son bastantes para justificar su aserto, la Comisión de Presupuestos y Cuentas, con apoyo en el artículo 88 reglamentario, va a pedir copia de las operaciones de la contabilidad, relacionadas con las partidas que este Ministerio objeta, con objeto de que con pleno conocimiento de causa, la Comisión pueda sincerarse y pueda confirmar que el criterio que sostuvo para introducir las economías, está justificado. (Aplausos.)

- El C. secretario Barragán, leyendo:

"La Legislatura del Estado de Campeche envía una iniciativa con el fin de que en el Ramo de Comunicaciones del Presupuesto de Egresos para 1922 se fije una partida de $700,000.00 para la construcción de una carretera que vaya de la capital al Sur de dicho Estado."- Recibo, y la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

(La iniciativa de la referencia está redactada en los términos siguientes:) Telegrama procedentes de Campeche, Cam., diciembre 12 de 1921. CC. diputados secretarios del H. Congreso de la Unión.

En sesión verificó hoy este H. Congreso, fue aprobada siguiente iniciativa:

"H. Cámara de Diputados.- México, D. F.-En las plataformas de Gobierno de todos los candidatos a la primera magistratura del Estado, ha figurado siempre, como una bella promesa, la construcción de una carretera para el Sur del Estado. Ningún Gobierno, sin embargo, se ha ocupado en trabajar activamente por la realización de un proyecto de tan vital importancia. En efecto, los caminos que comunican a esta ciudad con las poblaciones del Sur, se encuentran en tan malas condiciones en la mayor parte del año, a consecuencia de las lluvias torrenciales que riegan esas regiones de naturaleza accidentada, que puede decirse que casi siempre están intransitables. Este aislamiento es causa de que no pueda haber entre las diversas regiones del Estado ese intercambio mercantil, tan necesario para la vida moderna de los pueblos, y ese aislamiento es también causa de que se adormezcan las actividades sociales, puesto que los habitantes que viven limitados a los confines de su municipio, carecen de aspiraciones y llevan una vida casi primitiva. Ahora bien; como las condiciones económicas por que atraviesa el Estado no le permiten hacer por su propia cuenta mejora de tan visible importancia, y tomando en consideración que varios Estados de la República que se hallan en análogas condiciones, han alcanzado del gobierno federal la consiguiente protección, esta Legislatura, interpretando el sentir del pueblo en sus grandes necesidades y haciendo uso del derecho que le confiere la fracción III del artículo 11 de la Constitución general de la República, se permite proponer, ante esa H. Cámara, la presente iniciativa, que tiene por objeto crear en el Ramo de Comunicaciones, Sección de Caminos, una partida especial, se setecientos mil pesos, para la construcción de una carretera que vaya de la capital al Sur del Estado, o bien, ampliar la partida de gastos diversos, relativa al ramo y sección de que se ha hecho mérito anteriormente, en el sentido que se ha dejado indicado en el cuerpo de esta comunicación."- Lo que por acuerdo misma Cámara transcribimos ustedes, para su conocimiento y demás efectos, protestándoles nuestra atenta consideración.- Diputado secretario, Ulises Sansores.- Diputado secretario, F. Enrique Angli.

"La Legislatura del Estado de Campeche comunica que con feche 30 de noviembre clausuró su primer período de sesiones ordinarias, dejando instalada su Diputación Permanente."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Campeche comunica que hace suya la iniciativa del Congreso de Querétaro, con el fin de que sea reducido el Presupuesto de Egresos para 1922."- Recibo y a sus antecedentes.

"El C. R. F. Flores comunica que con esta fecha 26 de noviembre otorgó la protesta de ley ante la Legislatura del Estado de Campeche, como gobernador constitucional del mismo."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de México comunica que con fecha 9 de diciembre abrió un período de sesiones extraordinarias."- De enterado.

Telegrama procedente de "Oaxaca, Oax., diciembre 12 de 1921.

"Secretarios Cámara Diputados del Congreso de la Unión.

"Honrámonos comunicarles esta Legislatura, con fecha 10 actual, concedió al C. general Manuel García Vigil, licencia diez días para pasar a esa capital al arreglo de asuntos de interés general. Nombróse propia fecha, substituirlo, doctor Ramón Pardo. Atentamente. Diputado secretario, Alfredo Calvo.- Diputado secretario, Gaspar Allende."- De enterado.

"Honorable Asamblea:

"Circunstancias especiales de familia me obligan a salir urgentemente a la ciudad de Durango, por lo que me veo en la penosa necesidad de solicitar de esa H. Asamblea, licencia con goce de dietas y hasta por el término de doce días, para dejar de asistir a sesiones.

"Pido igualmente se sirvan dispensar los trámites correspondientes a ésta mi solicitud.

"Protesto a ustedes las seguridades de mi respetuosa consideración. "México, diciembre 10 de 1921.- Lorenzo Gámiz."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en la misma forma se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Concedida la licencia.

Telegrama procedente de "Jalapa, Veracruz, diciembre 12 de 1921. "Secretarios H. Cámara Diputados.

"Urgente.

"Permítome suplicar a esa honorable Representación, por digno conducto ustedes, licencia hasta por cuatro días, con goce de dietas. Solicito dispensa de trámite. Atentamente. Diputado, F. Tejada Llorca." En votación, económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que ésten por la afirmativa se servirán manifestarlo.

Se llama la atención de los ciudadanos diputados, a efecto de que emitan su voto en los negocios con que se está dando cuenta.

Pide licencia el ciudadano diputado Tejada Llorca por cuatro días, con dispensa de trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los tramites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se concede la licencia. Concedida.

Telegrama procedente de "Jalapa, Veracruz, diciembre 12 de 1921. "Secretario H. Cámara de Diputados.

"Solicito atentamente H. Cámara se me conceda licencia cinco días y goce de dietas. Pido dispensa de trámites. Respetuosamente, M. E. Miravete."

En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Concedida.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"la Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Peticiones paso, para su estudio y dictamen, por acuerdo de esta H. Cámara, el escrito del C. Chávez Franco, en el cual solicita se le conceda el permiso constitucional respectivo para aceptar el nombramiento de cónsul ad honorem del Gobierno de la República de Colombia, en la ciudad de Chihuahua.

"Encontrando los subscriptos que la mencionada solicitud está en forma legal, se permiten presentar a la ilustrada consideración de vuestra soberanía, el siguiente punto de acuerdo:

"Pase a la Comisión de Relaciones Exteriores que corresponda, el escrito del C. Ignacio Chávez Franco."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 14 de octubre de 1921.- A. P. Gasga.- E. L. Céspedes." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a Comisión de Relaciones Exteriores.

"H. Asamblea:

"Al estudio de la 2a. Comisión de Relaciones Exteriores que subscribe, fue turnado el expediente

que se formó con el ocurso del señor Ignacio Chávez Franco por el cual solicita el permiso constitucional necesario para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano, acepte el nombramiento de cónsul ad honorem de la República de Colombia, en la ciudad de Chihuahua.

"La subscripta Comisión no encuentra inconveniente legal alguno para no acceder a la solicitud del C. Chávez Franco, toda vez que ajusta su procedimiento a lo que dispone la fracción II del artículo 37 de la Constitución federal, y en esa virtud se permite someter a la deliberación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Único. Se concede permiso al señor Ignacio Chávez Franco para que, sin perjuicio de sus derechos de ciudadano mexicano, acepte el cargo de cónsul ad honorem de la República de Colombia, en la ciudad de Chihuahua, Chih., que se ha servido conferirle el Gobierno de aquel país."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 6 de diciembre de 1921. - A. Cienfuegos y C. - Alonso Romero." - De primera lectura.

En votación económica se consulta si se dispensa la segunda lectura a efecto de que quede a discusión el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Justicia.

"H. Asamblea:

"Fue turnada a la 1a. Comisión de Justicia que subscribe, el expediente que se formó con motivo de un telegrama del ciudadano jefe de Operaciones Militares del Territorio de la Baja California, dirigido al ciudadano secretario de Guerra y Marina y transcripto a esta H. Cámara en el que se hace saber que con ocasión de haber incursionado una partida de rebeldes en una región del Territorio de la Baja California, varios empleados de la Administración Pública observaron una conducta antipatriótica, por no haberse presentado al desempeño de sus empleados y haber continuado viviendo del lado americano, y que lo indebido de su conducta ha llegado hasta el grado de que todos los días ocurren a la línea divisoria a mofarse de las disposiciones de las autoridades militares, que tienden a mantener el orden y la tranquilidad. Entre esos empleados se señala principalmente al C. licenciado Luis G. Cacho, juez de 1a. Instancia Provisional de Tijuana, a quien se le imputa ser amigo del grupo que trabaja en Estados Unidos por alterar el orden de la Baja California y ser un funcionario inmoral que comercia con el puesto que se le ha encomendado.

"El contenido del telegrama transcripto por la Secretaría de Guerra, envuelve una acusación contra el ciudadano juez de que se trata, de la que no puede conocer esta H. Cámara ni el Congreso de la Unión, por ser de su competencia y su única función sería poner los hechos en conocimiento del ciudadano Procurador General de Justicia del Distrito Federal y Territorios de la Federación para que procediera como corresponde, si no fuera porque dicho funcionario se ha dirigido también a esta H. Cámara, insertando el telegrama que el jefe de las operaciones dirigió al ciudadano secretario de Guerra y Marina, por habérselo transcripto a su vez la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y al pié del oficio respectivo hace saber el ciudadano procurador, que ya consigna el caso al ciudadano magistrado del Tribunal Superior, a cuya jurisdicción está sujeto el juez de Tijuana, por la responsabilidad que pudiera resultar a éste.

"La Comisión que subscribe, ha recabado los informes y datos necesarios con respecto a este asunto, tanto de las mismas autoridades que han conocido del caso, como del C. licenciado Daniel Benitez, secretario del Gobierno del Distrito Norte de la Baja California, y y de algunos particulares, y ha podido convencerse de que son cierto los cargos formulados contra el juez de que se trata.

"Como ya de dijo, el caso no es de la competencia de esta H. Cámara; pero ya que es grave y que el juez ha sido nombrado con el carácter de provisional por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con fecha 18 de febrero de 1920, procede que se convoque a Congreso General para que haga la elección de juez en propiedad del Distrito de que se ha hecho mención.

"Por lo expuesto, la Comisión que subscribe tiene a honra sujetar a vuestra aprobación los siguientes puntos de acuerdo:

"I. Convóquese a Congreso General para elegir juez de Primera Instancia en propiedad del Partido Judicial de Tijuana, Baja California.

"II. Transcríbase este dictamen a los ciudadanos secretario de Guerra y Marina y procurador General de Justicia del Distrito Federal y Territorios de la Federación, como resultado de sus notas relativas."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., 12 de diciembre de 1921. - F. N. Solórzano. - S. García." Está a discusión. En Votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. (Voces: ¿Qué cosa es?) No oyeron entonces. Los siguientes puntos de acuerdo:

"I. Convóquese a Congreso General para elegir juez de Primera Instancia en propiedad del Partido Judicial de Tijuana, Baja California.

"II. Transcríbase este dictamen a los ciudadanos secretario de Guerra y Marina y procurador General de Justicia del Distrito Federal y Territorios de la Federación, como resultado de sus notas relativas."

No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado. En su oportunidad se convocará a sesión de Congreso General.

El C. presidente, a las 12.35 p. m.: Se levanta la sesión ordinaria

SESIÓN PERMANENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 13 DE DICIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- A discusión el proyecto de Presupuesto de Egresos, correspondiente a la Procuraduría General de la República. Se discute y aprueba la partida 15,001. Se suspende la sesión.

2.- Reanudada ésta, se continúa el debate siendo reformadas varias partidas y aprobándose el Ramo en su totalidad. Es leída y aprobada el acta de la presente sesión, levantándose ésta

DEBATE

Presidencia del

C. ALANIS FUENTES ÁNGEL

(Asistencia: La misma de la sesión ordinaria inmediata anterior.)

El C. presidente, a las 12.35 p. m.: se abre la sesión permanente.

El C. secretario Barragán: Está a discusión el proyecto de presupuesto correspondiente al Ramo XVI, de la Procuraduría General de la República. Los ciudadanos que deseen objetar algunas de las partidas, se servirán pasar a separarlas a la Presidencia.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para una interpelación a la Comisión.

El C. Salazar Juan B.: Pido la palabra. Estoy inscripto antes.

El C. presidente: La Presidencia se permite hacer la siguiente aclaración: a efecto de que los debates se hagan con orden, únicamente concederá la palabra a aquellos ciudadanos que previamente aparten alguna partida, porque se ha tomado la costumbre de que con el pretexto de interpelaciones, muchos diputados hacen uso de la palabra, cuando se la ha concedido a algún otros ciudadano diputado y en esta forma, se extravía el debate.

El C. Salazar Juan B.: Moción de orden.

El C. Casa Alatriste: Protesto.

El C. Salazar Juan B.: Pido a la Secretaría que lea el artículo 106.

El C. secretario Barragán, leyendo: "Artículo 106. Siempre que al principio de la discusión, lo pida algún individuo de la Cámara, la Comisión dictaminadora deberá explicar los fundamentos de su dictamen y aun leer constancias del expediente si fuese necesario; acto continuo, seguirá el debate."

El C. Casas Alatriste: Pido la palabra, señor presidente. En uso del derecho que concede al artículo 106 del Reglamento, que acaba de leer la Secretaría, que indudablemente está por encima de la voluntad férrea que quiere imponer su señoría de los diputados que solicitan datos de la Comisión, solicito de su señoría que me permita interpelar a la misma Comisión.

El C. Salazar Juan B.: Antes me había acercado para hacer igual pregunta a la Comisión y me había inscripto, según consta al ciudadano presidente; de modo que al hacer la Comisión el favor de informar, le suplico que me conceda la palabra para interrogarla.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para interrogar a la Comisión.

El C. Salazar Juan B.: Para interrogar a la Comisión respecto a estas partidas, la relativa a los agentes substitutos, primer adscripto y segundo adscripto; tienen pesos diarios, mismo sueldo que han venido disfrutando, según el presupuesto anterior; lo mismo los nueve agentes auxiliares, que tienen veinticinco pesos diarios, en tanto que el jefe consultor del Departamento Consultivo tenía treinta pesos y hoy aparece con veinticinco; los dos abogados auxiliares tenían veinticinco pesos y ahora tienen veinte; por el contrario, el jefe de la Sección Administrativa tenía doce pesos y ahora aparece con quince. Yo suplico a la Comisión se sirva informar por qué esta reducción de sueldos no se hace equitativamente y sí a ciertas partidas se les aumenta y otras permanecen en igual estado, porque tal parece que hubo preferencia por ciertos empleados.

El C. Ortega Miguel F.: Honorable Asamblea: Yo suplico al señor compañero Salazar que se sirva estar pendiente de la exposición en general que voy a hacer respecto a las razones que tuvo la Comisión para presentar este proyecto de presupuesto para la Procuraduría General de la República, porque dentro de esa exposición encontrará el compañero Salazar las explicaciones que tan atinadamente ha solicitado.

Sabemos todos, porque se ha dicho hasta la saciedad en esta Cámara, que el criterio fundamental, el criterio general que han seguido las comisiones de Presupuestos y Cuenta, ha sido el reducir lo más posible los gastos que tiene que erogar la nación para satisfacer las exigencias de su administración pública. Pero la Comisión, aun cuando ha tenido ese criterio general, ha considerado que en determinados ramos de la administración pública no era posible llevar ese criterio hasta el radicalismo completo, porque de llevarlo a cabo resultaría que sería perjudicial para la administración pública, en el ramo en que se llevara a cabo ese radicalismo. De ahí que, tratándose de un ramo como el de la administración de justicia en el ramo federal, la Comisión ha querido reducir lo menos posible todos los gastos de la nación. En primer lugar, porque todos sabemos que la nación mexicana estaba careciendo de justicia, y en segundo lugar, porque también hemos reconocido y hemos visto, hemos palpado que desde los sueldos de la administración de justicia en el ramo federal han sido suficientes para las necesidades de cada uno de los servidores de esa administración, el ramo de la administración de justicia federal ha mejorado notablemente. Desde que se consolidó la revolución, hasta le fecha, es indudable que ha ganado mucho la nación en cuanto al personal que administra la justicia federal. Así es, pues ...

El C. secretario Aillaud: Se suplica a los

ciudadanos diputados escuchen al orador. (Voces: ¡Nombres!) Gómez Rodrigo, Mijares, Carrillo Puerto Benjamín...

El C. Ortega, continuando: Así es, pues, ciudadanos representantes, que aunque la Comisión no ha dejado de tener como punto de vista el criterio general de las economías, ha considerado que, en los ramos de la administración de justicia federal, es donde menos debía emplear ese criterio, es donde menos hondamente debía aplicarlo. De allí que, tratándose del presupuesto de la Procuraduría General de la República, la Comisión tuvo que hacer ciertas reducciones, lo mismo que en presupuesto de la Suprema Corte y en general en todo el servicio de la administración de justicia federal. El procurador general de la República está ganando actualmente sesenta pesos diarios; la Comisión redujo ese sueldo a cincuenta, y lo mismo hizo con los señores magistrados de la Suprema Corte de Justicia. Todos los sueldos asignados en este proyecto de presupuesto son menores que los que nos presentaron como iniciativa, y, además, menores de los que estaban gozando y están gozando hasta la fecha. En consecuencia, si la Comisión redujo esos sueldos siguiendo su criterio de economías; pero no los redujo como lo hubiera deseado, porque de llevarlo a cabo, es decir, de reducir más los sueldos de los servidores de la administración de justicia, llegaríamos al absurdo de que los administradores de la justicia no tendrían satisfechas sus necesidades personales, y, por lo tanto, estarían expuestos al cohecho y al soborno. Por otro lado, ciudadanos representantes, es indudable que el ciudadano procurador general de la República, cuyo sueldo, hay algunos compañeros que desean atacar, representa al Ejecutivo de la nación en todos los conflictos en que ese Ejecutivo es parte civil; representa también a la sociedad desde el punto de vista federal para averiguar los delitos que tienen ese carácter. El procurador general de la República, por institución legal, es el consultor técnico legal de todas las Secretarías de Estado; él es el que viene a dar las consultas sobre la interpretación de puntos constitucionales y todas las consultas que se someten a su consideración. En síntesis, el procurador de Justicia de la República ha venido a asumir el papel del ministro de Justicia que teníamos antes; ¿por qué razón, el procurador general de la República vamos a reducirle el sueldo más que lo que se les reduce a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia? Eso no puede ser, en cuanto a que aparece el jefe de abogados consultores del Ministerio Público Federal con veinticinco pesos; debo contestar al señor compañero Salazar que la Comisión ha rectificado, poniéndole treinta pesos, dadas las altas funciones del jefe del Departamento Consultivo de la Procuraduría; a los dos auxiliares también se les subió por la Comisión a veinticinco pesos. Tiene ya firmada una reforma, y llegada la oportunidad, la presentará a la consideración de la Asamblea. La Comisión tuvo que hacer también una reforma a este proyecto, que había presentado en lo relativo a los agentes adscriptos a los tribunales segundo, tercero, cuarto, sexto, séptimo y octavo de Distrito, en virtud de que consideró injusto que a estos agentes del Ministerio Público adscriptos, se les asignara un sueldo inferior a los secretarios del mismo tribunal. Son las únicas reformas. En síntesis: la Comisión, tratándose del presupuesto de la Procuraduría General de la República, ha llevado a cabo economías, y economías de consideración, y especialmente en las partidas globales; pero tratándose de los sueldos de los empleados de esa administración, de ese servicio, no ha considerado prudente reducirlos más de lo que les redujo, porque sería perjudicial para la administración de esas oficinas ; en consecuencia, la Comisión, una vez que ha trazado los lineamiento generales de cuáles fueron las razones que tuvo para hacer este proyecto en la forma en que lo hizo, espera, respetuosa y atenta, las observaciones que le hagan los señores representantes, para defender su proyecto o retirar las partidas que considere que no están bien. (Aplausos.)

El C. Salazar Juan B.: Muy agradecido por la información ...

El C. presidente: No tiene usted la palabra.

El C. Salazar Juan B.: Acabo de pedir la palabra para una aclaración. Muy agradecido por la información del ciudadano diputado Ortega, y me permito hacer esta aclaración simplemente: no pedía la rebaja para otros empleados, sino que pedía equidad para el jefe de abogados, para los abogados auxiliares, a fin de que estuvieran en las mismas circunstancias que los agentes substitutos. Por consiguiente, estoy de acuerdo, ciudadano diputado.

El C. Vicencio: Pido la palabra para interpelar a la Comisión.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Vicencio: Deseo que se sirva explicarme cuál ha sido el fin de este Departamento Consultivo de la Procuraduría General, porque yo comprendo que los departamentos consultivos son para la técnica de los asuntos, como los tienen en varios departamentos de las secretarías; pero a un procurador general, con sus agentes, que son los que tienen que estudiar los negocios, le ponen otro Departamento Consultivo; ¿qué cosa es lo que estudian en ese Departamento?

El C. Ortega Miguel F.: Con todo gusto, compañero Vicencio, voy a contestar su interpelación. El departamento Consultivo de la Procuraduría, que está integrado por sólo tres abogados, es el que auxilia al procurador cuando tiene que resolver consultas de carácter netamente técnico; los demás agentes que usted dice, que están adscriptos a la Procuraduría, y que pudieran desempeñar esas funciones, se encargan exclusivamente de los asuntos que tienen necesariamente que ventilarse en la Suprema Corte de Justicia, y en quienes el procurador delega sus facultades, para que comparezcan ante los tribunales, por un lado; y, por otro, tienen que revisar también los pedimentos de los agentes del Ministerio Público de toda la República. Así es que este grupo reducido de tres abogados que constituyen el Departamento Consultivo, es el que viene a estudiar las cuestiones de más trascendencia, como interpretación de leyes, interpretación de Derecho Constitucional y, en fin, todo aquello que está íntimamente ligado con la justicia que piden los agentes en toda la República. Este Departamento ha subsistido desde hace mucho

tiempo, y es necesario que subsista; por esto la Comisión no tuvo inconveniente en aceptar estos empleados y asignarles el sueldo que sabe su señoría.

El C. Vicencio: Si hay mucho quehacer para el procurador y no son suficientes los agentes para despachar las cuestiones técnica, en mi opinión, debería agregarse a los agentes adscriptos al procurador; pero que no aparezca la irregularidad de un Departamento Consultivo en cuestiones técnicas de Derecho. La Procuraduría tiene que ser técnica; es por lo que yo hago notar la irregularidad; que les agreguen a los agentes adscriptos a la Procuraduría, si no puede despacharlo con los agentes que tiene; pero que aparezcan que son adscriptos.

El C. Ortega Miguel F.: Señor compañero: Una razón que había olvidado, aunque ya la apunté en mi exposición general para la subsistencia de este Departamento Consultivo, es esta: Que la Procuraduría , conforme a la Ley Orgánica de ella, es la consultora de todas las Secretarías de Estado y de la Presidencia de la República; en consecuencia, este Departamento Consultivo, compuesto de tres abogados es el que se dedica especialmente a resolver todas esas consultas que llegan a la Procuraduría de la República, del Ejecutivo, por conducto de cualquiera de las secretarías, y los demás agentes tienen adscriptos determinados ramos, tienen cierta jurisdicción en cuanto a los agentes del Ministerio Público de los Estados. Conforme a la ley, - contesto al compañero Céspedes, que menea la cabeza negativamente-, que, efectivamente, cada Secretaría tiene su Departamento Consultivo; pero esta institución de Departamento Consultivo es de ley, esta en la Ley Orgánica y aun en la misma Constitución se ve esto.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Moreno Jesús Z.

El C. Moreno Jesús Z.: Honorable Asamblea: (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!)... Honorable Asamblea: La Comisión de Presupuestos y Cuenta ha manifestado y ha defendido con verdadero calor su criterio de hacer economías en los distintos ramos de la administración pública, de acuerdo con las condiciones especialísimas en que ha estado colocada para elaborar el Presupuesto de Egresos. Pues bien, ciudadanos diputados; al ver esta partida de cincuenta pesos diarios para el procurador general de la República, me pareció que no había una consecuencia razonable en el criterio de la Comisión con el proyecto que se nos viene a presentar. En todos los presupuestos anteriores, y para esto me voy sólo a fijar en uno de ellos, el de 1918, fijaba la cantidad de cincuenta pesos para los magistrados de la Corte, y para el procurador general de la República fijaba el de cuarenta pesos. Ahora, hace un poco de tiempo se ha venido aquí a expresar de una manera clara, que se proyecta, para los secretarios de Estado, la cantidad de cincuenta pesos diarios, como asignación diaria para cada secretario de Estado.

El C. Rivera Cabrera, interrumpiendo: ¿Quién ?

El C. Moreno Jesús Z., continuando: Yo apelo al testimonio de la Comisión, para que diga si estoy haciendo una afirmación errónea, o su señoría está equivocado.

Pues bien; la situación de trabajo, las atenciones que corresponden a un secretario de Estado, la representación social y política de cada secretario de Estado no pueden, en ninguna forma, equiparse a las del procurador general de la República. Si es que ésta de la razón que las comisiones tuvieron para equipar el sueldo del procurador general de la República con el de los secretario se Estado. Por otra parte, señores diputados, aquí tenemos en ese mismo presupuesto una partida que no está en estos momentos a discusión, y que yo la he separado para objetarla en su oportunidad. Esa partida es la 15,503, y que señala para gastos extraordinarios e imprevistos de la Procuraduría General de la Nación, la cantidad de quince mil pesos anuales, y yo pregunto: quienquiera que tenga nociones siquiera del mecanismo administrativo de este Departamento, ¿qué aplicación tiene en los hechos de la vida real, práctica, la partida de quince mil pesos que se asigna en el presupuesto también para la Procuraduría General de la República? Y todavía más: existe otra partida, la número 15,505, que asigna la cantidad de nueve mil pesos para la Policía dependiente de la Procuraduría. ¿Qué funciones y cuál es esa Policía? Pues si tiene una gran función que llenar, la cantidad de nueve mil pesos es perfectamente irrisoria. Pero de todas maneras yo vengo a oponerme, precisamente siguiendo el criterio de las mismas comisiones, a que se asigne la cantidad de cincuenta pesos diarios al procurador general de la República, cuando esa cantidad es la que disfrutan los secretarios de Estado. Se han dicho aquí en la misma situación están los ministros de la Suprema Corte de Justicia, pues también concurre la misma circunstancia y, además, vuelvo a decir, aquí hay un departamento especial en la Procuraduría, el Departamento Consultivo, que tiene demasiados elementos y bien remunerados para llenar de una manera honesta, decorosa y digna, la función que la sociedad le tiene encomendada. Por lo tanto, si estamos sosteniendo en todos los tonos que traemos un criterio de hacer economías hasta donde el decoro y la razón lo permitan, yo creo que la cantidad de cuarenta pesos como sueldo diario para el procurador general de la República, lo coloca en circunstancias verdaderamente honorables. Por esta razón yo vengo, ciudadanos diputados, si la Comisión no quisiera retirar esta partida, a pedir de una manera atenta que sea votada en sentido negativo.

El C. Ortega Miguel F.: Pido la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ortega Miguel F.: Honorable Asamblea: La Comisión insiste en que el sueldo del procurador sea de cincuenta pesos, por esta razón que viene a destruir por su base las argumentaciones del compañero Moreno. Al compañero Moreno le parece mal aquel el procurador general de la República tenga el mismo sueldo que un ministro. Señor compañero Moreno: Si usted recuerda lo que dije al comenzar, que el procurador general de la República, conforme a nuestra ley viene a substituir propiamente al ministro de Justicia que teníamos antes... (Voces: ¡No!)

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Pero cómo van a ser las mismas funciones!

El C. Ortega Miguel F., continuando: No quiero decir que tenga enteramente las mismas funciones, pero las funciones principales, las que más quehacer daban al mismo ministro de Justicia, las tiene ahora el procurador. (Voces: ¡No!) Suplico a los compañeros que tengan paciencia. El procurador general de la República es, como sabemos todos, el que lleva la voz de acusación en todos aquellos delitos de carácter federal; el procurador general de la República es el que representa al Ejecutivo en todos los asuntos de carácter civil en que la Federación es parte; el procurador general de la República es un funcionario tan alto como un magistrado de la Suprema Corte de Justicia. (Voces: ¡No!) No puede ser inferior.

El C. León Luis L., interrumpiendo: ¿Por qué? ¡Razones!

El C. Ortega Miguel F., continuando: Voy a darlas, compañero León. El procurador general de la República es el que lleva ante la Corte las acusaciones y el que representa al Gobierno federal en todos los asuntos en que él es parte. ¿Cómo no va a tener la misma representación? ¿Cómo no va a ser lo mismo en importancia el procurador de la República que un magistrado de la Suprema Corte?

El C. León Luis L., interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Ortega Miguel F.: Con mucho gusto.

El C. León Luis L.: Con permiso de la Presidencia. ¿Por qué en los juzgados los agentes del Ministerio Público llevan la voz de la acusación y no tienen el mismo sueldo de los jueces?

El C. Manjarrez, interrumpiendo: ¡Ni la misma responsabilidad!

El C. Ortega Miguel F.: En los juzgados, compañero León, no tienen el mismo sueldo que los jueces los agentes del Ministerio Público, es verdad; pero hay que ver que, en primer lugar, los juzgados son unitarios y la Suprema Corte se compone de muchos individuos. Es la primera diferencia...

El C. León Luis L., interrumpiendo: ¿Y los tribunales?

El C. Ortega Miguel F., continuando: Los tribunales son colegiados, compañero. Por eso precisamente llevan menor sueldo los agentes adscriptos a ellos. ¿Cómo va a ser el mismo trabajo del procurador que el tiene un magistrado de la Suprema Corte, si lo que son los cuerpos colegiados? Yo no entiendo en verdad qué razón tiene el compañero Jesús Z. Moreno para venir a impugnar el sueldo del procurador solamente por que le parece mucho cincuenta pesos, y la verdad es, compañero Moreno, que todos los sueldos han aumentado. Usted sabe bien que el procurador ha estado ganando sesenta pesos y ahora le bajamos a cincuenta; que el procurador tiene tan altas funciones, o más que un magistrado de la Suprema Corte de Justicia , porque él es el jefe de una oficina tan ramificada en toda la República, mientras que un magistrado de la Suprema Corte de Justicia es un elemento de la Suprema Corte, de un cuerpo colegiado.

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración?

El C. Ortega Miguel F., continuando: Un momento. Así es que yo creo que no hay razón alguna para que un funcionario de la alta significación política y social como el procurador general de la República, tenga menos de cincuenta pesos diarios, ya que nosotros los representantes del pueblo gozamos de treinta y tres pesos treinta y tres centavos.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para una aclaración a la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra el C. Moreno Jesús Z.

El C. Moreno Jesús Z.: Mi objeto al interrumpir a su señoría hace un momento, por lo cual le presento una excusa, era una aclaración a un concepto con el cual no estoy de acuerdo, ni es justo. Su señoría ha querido equipar la labor, el esfuerzo de un magistrado de la Corte con el del procurador de la República, y eso sabe su señoría que es perfectamente inexacto. Ni la responsabilidad, ni el estudio, porque el procurador de Justicia sabe su señoría que tiene adscriptos a él, además de un Departamento Consultivo que cuesta a la nación treinta y ocho mil y pico de pesos, varios agentes que hacen la elaboración del trabajo técnico que está encomendado en las funciones de la ley al procurador general de la República; en su consecuencia, en calidad de esfuerzo, en calidad de trabajo, apartándose absolutamente de la representación de un magistrado de la Corte y del procurador general de la República, tendrá que convenir su señoría en que no están en igualdad de circunstancias. Esta es la aclaración que quería hacer.

El C. Ortega Miguel F.: Para contestar la aclaración del compañero Moreno debo decirle que con ese criterio los secretarios de Estado deberían ganar diez pesos, puesto que los secretarios de Estado no se encargan de la administración de su departamento, de su Secretaría, y en cada departamento tienen un jefe y todos los empleados que necesitan. (Murmullos.) Tratándose de los magistrados de la Corte, sabe su señoría que tienen secretarios auxiliares, que tienen secretarios de primera, que tienen secretarios de acuerdos, que tienen actuarios y que tienen todo. No, compañero Moreno; lo fundamental de las funciones del procurador es lo fundamental de un secretario de Estado: llevar la política general del Gobierno. Los secretarios de Estado no se encargan de nombrar a don Fulano o a don Zutano y de ver si es bueno o no: se encargan de dirigir...

El C. Manjarrez, interrumpiendo: ¿Me permite el compañero una interpelación?

El C. Ortega Miguel F., continuando: Luego que termine. Los secretarios de Estado, digo, se encargan de llevar la política: la financiera, si se trata del secretario de Hacienda; la petrolera, si se trata del secretario de Industria; etcétera. (Murmullos.) Compañero: Una cosa es la política de partido y otra es la política gubernamental, que bien puede llamarse la administración. (Voces: ¿Y la política del procurador?) El procurador tiene que sostener a su Gobierno, porque ese es su papel; sostenerlo en todos aquellos casos que en el Gobierno es parte y sostenerlo en todas aquellas acusaciones que el Gobierno tiene que entablar, porque interesan a la sociedad en general. ¡Eso que dice el ciudadano Moreno, de que el procurador porque tiene muchos empleados debe ganar menos, se lo

contestaría diciéndole que el secretario de Gobernación - con su criterio - no debería ganar nada!

El C. Manjarrez: ¿Me permite el compañero una interpelación?

El C. Ortega Miguel F.: Con gusto.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Domínguez.

El C. Manjarrez: He pedido la palabra para una interpelación y el orador la ha consentido.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manjarrez: Hablaba su señoría de que así como un secretario de Estado llevaba en finanzas la política del Gobierno, en Gobernación la política del Gobierno, quiero que me haga favor su señoría de decirme qué política puede llevar un Gobierno honrado en el Ministerio Público federal. Un Gobierno honrado, compañero, no puede tener política en materia de justicia, porque la justicia es ciega y la justicia es única, y lo mismo puede amparar a una parte que sea el Gobierno, que desechar otra parte que sea el Gobierno. Así pues, la representación del Estado en el Ministerio Público no admite política alguna. Por otra parte, está en un grave error su señoría al creer que el Ministerio Público resuelve aquí; el Ministerio Público no tiene resolución alguna, en tanto que los secretarios de Estado sí tienen resoluciones que dar en sus respectivos ramos.

El C. Ortega Miguel F.: Pido la palabra para contestar.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ortega Miguel F.: Voy a demostrarle a su señoría que la Procuraduría General de la República también tiene que hacer política. En primer lugar, el procurador general de la República tiene que vigilar por la política general de la República. Cuando se trata, por ejemplo, de las leyes agrarias, usted, que es agrarista, sabe muy bien que hay Estados de la República en donde todos los terratenientes se encargan de entablar demandas de amparo contra las resoluciones de las comisiones locales agrarias y de la Comisión Nacional Agraria, y el procurador general de la República tiene que hacer política agraria en el sentido de echar abajo aquellas artimañas de los terratenientes.

El C. León Luis L., interrumpiendo: No, señor, es la ley que se cumple.

El C. Ortega Miguel F., continuando: Compañero, quien está encargado de aplicar la ley es el juez, no el Ministerio Público; pero al Ministerio Público le toca pedir dentro del criterio político de la nación.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano León.

El C. León Luis L.: Señores diputados: Un gran descuento me ha producido la defensa que hizo sobre este particular la Comisión. Es un criterio que no se explica en un diputado tan culto como el compañero Ortega. El gran error nuestro, el que ha dado margen hasta a ciertos movimientos de las masas populares y de los latifundistas, es precisamente esa política en la cuestión agraria. La cuestión agraria fue la bandera, pero los apóstoles de la cuestión agraria fueron los revolucionarios que quedaron tirados en el campo de batalla . Ahora es un causa ganada la cuestión agraria, es una ley que tiene que cumplirse; y vigilar por que se cumpla esa ley, velar por que se aplique, no es hacer política sino cumplir una misión técnica que le encomienda la sociedad al procurador general de Justicia de la nación. (Aplausos.)

Pero nosotros, con la onda de política que nos invade por todas partes, hemos llegado a presenciar el espectáculo de que la política invada todo, hasta el cerebro equilibrado del compañero Ortega. Señores, en qué fundamento descansa la aserción de la Comisión, equiparando al procurador general con un magistrado de la Suprema Corte? ¿Qué razones de lógica ha expuesto la Comisión? Cuando el licenciado Ortega hacía un símil diciendo que el procurador era el presidente del Ministerio Público dentro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y nosotros le preguntamos que por qué entonces el agente del Ministerio Público en un Juzgado no ganaba igual que el juez, nos dijo: "Porque el juez es unitario, y la Suprema Corte es un cuerpo colegiado". Entonces le hicimos la pregunta de los tribunales y nos contestó: "Aquí porque es un cuerpo colegiado no gana igual el agente del Ministerio Público". Luego entonces, el procurador general de debe ganar el mismo sueldo que los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Recojo las mismas palabras del licenciado Ortega.

Yo creo, señores, que si verdaderamente es honrado y de buena fe ese deseo que tenemos de hacer economías, debemos hacerlas de una manera general sin fijarnos en las personalidades que ocupan tales puestos. Yo invito a la Comisión para que sea consecuente y lógica con su criterio, reduciendo a cuarenta pesos diarios los emolumentos del procurador general de Justicia de la Nación.

El C. Ortega Miguel F.: ¿Me permite una interpelación el compañero León?

El C. León Luis L.: Con muchísimo gusto, compañero Ortega.

El C. Ortega Miguel F.: En el presupuesto actual, tiene sesenta pesos diarios el procurador. ¿Cree usted que no es una economía ponerle diez pesos menos?

El C. León Luis L.: Pues si fuéramos a averiguar lo que tienen en el presupuesto actual las partidas de Relaciones Exteriores, veríamos nosotros cómo ustedes allí economizaron más de lo que pretenden economizar en el sueldo del procurador general de la República.

El C. Ortega Miguel F.: Lo mismo, compañero; ganaba sesenta y lo redujimos a cincuenta.

El C. León Luis L.: No están a discusión esas partidas, pero hay que hacer hincapié en que además tiene el procurador general de Justicia para ciertos gastos que pudieran ser de su representación, la cantidad de veintisiete mil pesos en partidas globales de las que él puede disponer.

El C. Cal y Mayor: Pido la palabra para una interpelación al orador.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Cal y Mayor: Señor compañero León, ¿tiene usted conciencia de la trascendencia que impone el puesto de procurador general de la República en su calidad de representante del Gobierno y de la sociedad federal? Compañero, no podemos equiparlo con un magistrado que gana

cincuenta pesos, porque es una función única: dirigir el Ministerio Público de toda la nación, que tiene inmensas responsabilidades; no es la responsabilidad colectiva que tiene la Suprema Corte.

El C. León: Voy a hacer un esfuerzo muy grande, para acudir con conciencia en este momento que me interpela por mi falta de conciencia el compañero. Yo creo que todos comprendemos perfectamente las funciones del procurador general de Justicia de la Nación; pero yo creo que si usted tiene conciencia, debe saber la diferencia de las responsabilidades entre un magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (puesto que ellos, a través del tiempo, se puede decir que han hecho aun el Derecho Mexicano), y un procurador; tienen más responsabilidad los magistrados; ellos deben tener una preparación intelectual superior; deben tener un prestigio ganado durante una larga vida de honradez judicial y, por consiguiente, no se pueden equiparar en sueldos, porque son distintos los trabajos que desempeñan unos y otros. Es colectiva la responsabilidad, pero en el dictamen que hace cada uno, es personal. Ahora bien, señores, yo no sé por qué tienen ustedes el capricho de equiparar al procurador general de la Nación con un magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿En qué descansa ese concepto? Es lo que no nos han explicado a nosotros.

El C. Ortega Miguel F.: Siempre ha sido así.

El C. León: ¿Pero en qué texto descansa?

El C. Ortega: En los antecedentes, compañero.

El C. León: ¿Cuáles son los antecedentes?

El C. Ortega: Los presupuestos anteriores.

El C. Padilla: Pido la palabra como miembro de la Comisión para contestar ese punto.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa en pro.

El C. Espinosa Luis: Ciudadanos representantes: Pláceme en alto grado que sea el ciudadano diputado don Luis León el primero en presentarse a impugnar la partida que señala al procurador general de la República el sueldo diario de cincuenta pesos. Me place en alto grado, porque el ciudadano diputado don Luis León es uno de los componentes de la Cámara que la honra por su buen juicio, por su recta actitud y por su serenidad al juzgar de los problemas que se han tratado en esta Asamblea. Pero si yo hago justicia al ciudadano diputado Luis León por lo que hace a su línea de conducta sobre este particular, tengo, derecho a suponer -entiéndase bien, a suponer- que el ciudadano Luis León, apartándose por un momento de esa ecuanimidad que todos le hemos reconocido en la mayoría de sus actos, se doblega ante el influjo de la pasión política y no ve con la serenidad que debiera ver, que no se trata en este momento de favorecer a determinadas personas, sino que se trata de remunerar puestos que por la importancia que representan deben ser debidamente remunerados. Es natural, señores, que los que todavía no queremos ver ante el ministerio que aún envuelve la situación política del país; que los que no queremos todavía compenetrarnos de ese fantasma oculto que todavía ni siquiera alcanzamos a comprender y que se cierne del otro lado del Bravo; que todavía los que no quieren hacer labor de concordia por compromisos políticos o por egoísmos personales, vengan a juzgar de esas cuestiones de presupuestos a través de un romo criterio político, en lugar de discutirlas a través de un amplio y justo criterio nacional.

En buena hora que un representativo del grupo contrario al Pélece, como Luis León, venga a bregar en estos momentos por todos aquellos asuntos que conciernen al grupo al cual pertenece y en el que figura en forma culminante; pero de ninguna manera puede, con la honradez que lo caracteriza, venir a impugnar una partida que bien pudiera ser que, en el fondo, no lleve otra intención que perjudicar a quien desempeña esa función en estos instantes. (Aplausos.) Proceder de esta manera, señores, no sólo es injusto, sino que también es torpe. ¿Qué, acaso el ciudadano licenciado Neri, prominente peleceano, pero antes que peleceano ciudadano probo, hombre honrado y justo, que ha desempeñado con aplauso de toda la nación el puesto de procurador general de la República, tiene ese puesto comprado, y no puede salir de ese mismo puesto mañana mismo, para dar cabida a un miembro del grupo a que pertenece el ciudadano Luis León? Es claro que sí, ciudadanos representantes, y nosotros, que no estamos ciegos por estos egoísmos de grupo, que hemos procurado colocarnos, si se quiere, sobre un punto entre uno y otro, que hemos predicado aquí la concordia, porque hemos visto que es hasta criminal, no sólo antipatriótico, seguir fomentando estas pequeñas divisiones de comadres; que estamos compenetrados de que es triste que todos los que deberían formar una sola familia, que todos aquellos que lucharon bajo la bandera del obregonismo, en lugar de estar divididos por mezquinos intereses, deberían estar unidos contra el enemigo común, vengamos haciendo honor a los principios sociológicos de que las dos pasiones más fuertes que embrutecen a los hombres, como a un animal irracional, es la pasión política y la pasión religiosa. Yo no hubiera venido, señores, a ocupar esta tribuna si no fuera porque me he trazado una línea de conducta recta para juzgar sobre los sueldos de los funcionarios de la Federación, y si no hubiera encontrado dentro de esta línea recta, que es justo y que es debido y que es necesario sostener el sueldo asignado por las comisiones de Presupuestos. Si se propusiera para el ciudadano procurador general de la nación un sueldo mayor del que actualmente tiene; si siquiera se propusiera el mismo de que hoy disfruta, es seguro, ciudadanos representantes, que, consecuente con mi conducta de buscar las mayores economías posibles, yo hubiera venido a atacar ruda y tenazmente esta partida, en lugar de venir a sostenerla, como lo estoy haciendo. Pero los que no tenemos puntos de vista de partidarismo, venimos a decir sana y honradamente a usted, compañero: El ciudadano procurador de Justicia de la nación, conforme a los presupuestos vigentes, disfruta de un sueldo de sesenta pesos diarios, y la Comisión, ansiosa de economías, y nosotros, que la hemos secundado a la medida de nuestros esfuerzos desde esta tribuna, venimos a decir, compañero, que es justo el descuento, la diminución de este sueldo, y que, por lo tanto, en lugar de los sesenta pesos que tiene actualmente el procurador, en lugar de pedir

el aumento de esos sesenta pesos, como lo han hecho muchos interesados porque tienen amigos funcionarios, venimos a decir que no sólo no debe sostenerse ese sueldo de sesenta pesos de que ahora disfruta, sino que estamos conformes en que se disminuya a cincuenta, que es lo que le asignan las comisiones. Aquí está el presupuesto. Suplico a la Secretaría que tenga la bondad de darle lectura, para que la Asamblea proceda con verdadero conocimiento.

- El C. secretario Pérez Gasga, leyendo:

"Presupuesto de Egresos para 1921. Partida 17,001. Un procurador general de la nación, jefe del Ministerio Público federal, $60.00 diarios; 21,900.00 anuales."

El C. Espinosa Luis, continuando: Con documentos oficiales, con el Presupuesto, que es una ley, vengo a demostrar que el procurador gana en la actualidad un sueldo diario de sesenta pesos, y que nosotros, fuera de todo partidarismo, en lugar de sostener este mismo sueldo, como sería nuestro deber si estuviéramos cegados únicamente por la pasión política, venimos honradamente a decir y a pedir que se disminuya, con la considerable rebaja de diez pesos diarios. Creo, señores, que ningún compañero que no esté cegado por la pasión política podrá lanzarnos el cargo de que, al defender esta partida, no procedemos con honradez; estoy seguro que no habrá ni uno solo que se oponga a aprobar esta partida tal como la ha presentado la Comisión. Termino, señores compañeros, manifestando que no es discutiendo, que no es disputando unos diez miserables pesos, como se debe hacer labor de concordia, labor de unión y de acercamiento entre todos los elementos revolucionarios que constituyen el actual Gobierno. En buena hora, señores, que el ciudadano licenciado Neri sea un peleceano conspicuo; pero que, ¿no es título de confianza para tirios y troyanos que sea precisamente el ciudadano Neri un ciudadano que goza de toda la confianza del presidente de la República, supuesto que depende directamente de él, y que si fuera así, no lo tendría en ese puesto de tanta responsabilidad? Esto es indudable, ciudadanos representantes; pero se ha querido decir que no deben equiparse las funciones del procurador general de la República con las del magistrado. Ya lo creo que no, señores: un magistrado tiene funciones que constituyen un elemento del Poder Público federal; en cambio, el procurador tiene responsabilidades no sólo como autoridad integrante del Poder Ejecutivo, supuesto que de él depende, sino que tiene algo mucho más grave, algo que pesa más que esas responsabilidades morales; el procurador general de la nación tiene también responsabilidades políticas y, en caso de un fracaso, en el momento de una nueva revolución, es el momento de un cambio de cosas, es el procurador uno de los funcionarios sobre el que caen las iras de los grupos vencedores. Nosotros no hemos querido tener esto en consideración para proceder con justicia en este caso. Yo pienso, señores, que un procurador, con la responsabilidades que tiene, tanto políticas como morales e históricas, está muy por encima de un magistrado de la Suprema Corte de Justicia y de un secretario de Estado. Y sí a los secretarios de Estado les asignamos un sueldo de cien pesos -cincuenta efectivos y cincuenta de gastos de representación-, es mezquino pedir la disminución de los cincuenta pesos que se señalan para el procurador general de la República. (Aplausos, Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Arce.

El C. Arce: Señores diputados: Lamento que mi distinguido compañero y amigo, señor diputado Espinosa, hubiera insinuado, al tratar de estos debates, la cuestión política o partidista de los bloques en el seno de esta Cámara. En realidad, hemos visto que, en el curso de estos debates, nunca se había tratado ni insinuado siquiera una cuestión de esta índole, porque, en verdad, todos los bloques, todos los colores políticos hemos estado perfectamente de acuerdo no solamente en la conveniencia, sino en la necesidad de apresurar la discusión de los presupuestos, con el criterio más amplio posible; y tratar, traer a colación la cuestión política, y más que política, la personal, cuando se refiere a asuntos en que intervienen personalidades tan prominentes de algún partido político, no viene a ser, en el fondo, ni en realidad, sino una especie de coacción, una fuerza de acción contra los representantes de la Cámara que tenemos el criterio muy amplio y sereno para tratar estas cuestiones enteramente desligados de todo partidarismo político y desligados de toda cuestión personal. Si para discutir cada una de las partidas del Presupuesto tuviéramos que tener en cuenta la personalidad, el individuo que está desempeñando el puesto en este momento, nos veríamos todos en muy graves dificultades, unos por efectos personales y otros por obligaciones o relaciones políticas, y yo creo, señores diputados, que para discutir serenamente y con juicio estos asuntos, debemos dejar a un lado completamente todos estos criterios, debemos mirar serenamente el punto de vista de la Representación Nacional y el criterio ecuánime y sereno de las comisiones. En todos estos asuntos no han tenido las comisiones más que un punto de vista: hacer economías racionales, equitativas y justas, y la Representación Nacional, con este mismo criterio, debe guiar los debates. No estoy conforme tampoco, señores diputados, con alguna idea que el muy inteligente señor diputado Ortega insinuó en esta tribuna en el sentido de que la Procuraduría General tiene que hacer política y debe de hacer política. Estamos profundamente desencantados porque sabemos que algunas de las aspiraciones más nobles del pueblo mexicano es el deseo, es el anhelo ferviente de justicia. Si algo dentro del criterio revolucionario movió a la supresión de la Secretaría de Justicia, fue precisamente esto: que las secretarías del Estado están obligadas a seguir la política indicada por el Ejecutivo de la nación y la Secretaría de Justicia no venía a ser, como vimos en la práctica, más que un organismo político dentro de la Administración de Justicia y eso venía a corromperla. Generalmente todos los asuntos de gran importancia se tramitaban, no en los tribunales, sino en el fondo se tramitaban en la Secretaría de Justicia. Al suprimir la Secretaría de Justicia se quiso positivamente que en la administración de este ramo tan importante y tan esencial para el pueblo mexicano

acabara de una vez por todas la política. Y yo creo, serenamente, cuerdamente - y en esto quiero dar una prueba de falta de partidarismo político - que en la Procuraduría General de la Nación no se hace y no se debe hacer política. Deben limitarse los funcionarios de ese Departamento a cumplir con la ley y hacer que se cumpla la ley; nada más. En esta forma, la Procuraduría General no es más que una guía, un portavoz, un portaestandarte de la ley para normar el criterio y la actitud de los funcionarios encargados de administrar recta y cumplidamente la justicia de la nación. Al impugnar yo esta partida, al oponerme a pesar de todos los razonamientos que se han aducido, a la asignación que se hace de cincuenta pesos diarios para el procurador general, quiero guiarme únicamente por el espíritu justiciero de las comisiones. A mí me consta -y eso también le consta a la Representación Nacional - que en las economías que ha propuesto la Comisión no ha ido con un espíritu desconcertado. Al contrario, ha procurado normar su criterio en la mayor equidad; nunca ha propuesto economías irracionales y desconcertantes. Por consiguiente, creo yo que al proponer en este caso una disminución en el sueldo del señor procurador de Justicia y proponer también en otro ramo de los presupuestos que luego veremos la misma asignación para los señores ministros de la Corte, incurrió, en mi concepto, en una falta de equidad. Tanto los magistrados de la Corte como el procurador general, están devengando conforme al actual Presupuesto sesenta pesos, pero esto nunca había sucedido en la República. Siempre el procurador general de Justicia, con la conformidad unánime de las Cámaras y de las mismas personas que desempeñaban estos cargos, ha devengado un sueldo, una asignación menor a la de los magistrados de la Corte. Así, vemos que en los presupuestos desde 918 a 920 el procurador general de la Nación tenía una asignación de cuarenta pesos, y en los mismos presupuestos los señores magistrados tenían una asignación de cincuenta. En 921, un presupuesto que no entró a la Cámara y que por un error muy explicable, si se quiere, se convino asignar la misma cantidad a los magistrados de la Corte que al señor procurador general de Justicia de la Nación, no creo que esto deba servirnos de norma o de guía y voy a exponer brevemente unas cuantas razones. Sabemos todos que en la Corte hay un número tal de negocios por la organización de la Corte y la manera en que la ley dispone el despacho de los asuntos, que es realmente un trabajo agobiador, una tarea abrumadora la de los magistrados de la Corte; estos hombres tienen que estar consagrados exclusivamente al desempeño de las funciones anexas a su cargo, ellos tienen que resolver personalmente y estudiar uno a uno todos los asuntos que se resuelven y que salen de la Corte, aun cuando sea un cuerpo colegiado, el trabajo no puede dividirse entre ellos, como se divide en la Procuraduría General; es verdad, también, que hay un gran número de negocios por que tiene que intervenir en gran número de ellos, pero el trabajo se divide, no es el procurador el que interviene directamente; él tiene que vigilar los asuntos, como sucede en la Suprema Corte de Justicia; en la Procuraduría General está dividido el trabajo tan juiciosamente, que el señor procurador general no toma a su cargo exclusivo más que determinados asuntos que, conforme a la ley o por la importancia de ellos merezcan que él personalmente les dedique su estudio; pero tanto en los asuntos insignificantes como en la tramitación ordinaria de los procesos federales, son los agentes adscriptos los que intervienen única y exclusivamente bajo su responsabilidad, se entiende que bajo la dirección y organización que el procurador general imprime a su departamento. En esta forma no puede equipararse de ninguna manera la labor y el trabajo del señor procurador general con el trabajo y la labor de los señores magistrados de la Corte. Los magistrados de la Corte, además de las abrumadoras labores que tienen en el desempeño de la Suprema Corte de Justicia, tienen también ineludiblemente una gran falta de tiempo, porque todas las horas de que pueden disponer son escasas y pocas para dedicarlas al estudio de los asuntos que tienen que resolver en las audiencias de las sesiones públicas. En este concepto, señores diputados, me fundo, apartándome de cualquier criterio político o cuestión personal, y someto a la distinguida consideración de ustedes que, por equidad y por justicia, y ya tratamos de hacer economías -que precisamente por razón de economía se reducirá la asignación de los magistrados de la Corte a cincuenta pesos diarios-, por estas razones propongo a la honorable Asamblea que tome en consideración que la asignación del señor procurador general de Justicia sea, como en años anteriores, de cuarenta pesos diarios. (Murmullos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Martínez de Escobar.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Ciudadanos diputados: Ni por un momento, ni por un solo momento he creído -pues no puedo hacer esta ofensa a los estimables compañeros que han tomado parte en este debate en contra del dictamen de la Comisión, que lo hayan hecho o lo hagan por cuestiones de politiquería. No; yo creo que esto es cuestión de criterios de opiniones, es cuestión de juicios de cada uno de los miembros de esta Asamblea, que opinan unos en pro y otros en contra. Venir a discutir aquí que si el procurador general de la República está equiparando a un magistrado de la Corte, pues yo creo que estamos perdiendo el tiempo. Indudablemente que las funciones de los magistrados de la Corte tienen cierta característica, tienen cierta peculiaridad, cierta naturaleza esencial, puesto que los magistrados de la Corte son los que van a resolver, son los que fallan. Claro que no es igual un magistrado de la Corte a un procurador de la República.

El C. León, interrumpiendo: Es la Comisión la que lo dice.

El C. Martínez de Escobar Rafael, continuando: La Comisión ha querido decir otra cosa, compañero León; la Comisión lo que quiere decir es que la función encomendada al procurador general de la República, aunque no sea exactamente igual a la de los magistrados de la Corte, esa función es tan nobilísima, tan fecundada, tan buena para la sociedad, aun con la característica de popularidad que tiene, que la de los magistrados de la Corte. Unos ejerciendo como jueces y el otro ejerciendo

como parte acusadora, que generalmente es en la forma en que interviene. Yo le haría sólo una pregunta al estimable compañero León: ¿sabe el compañero León qué sueldo tiene el procurador de Justicia del Distrito Federal? Es de buena fe mi pregunta, compañero.

El C. León: Lo ignoro.

El C. Martínez de Escobar Rafael: Bueno; el compañero Luis León lo ignora. Pues, señores representantes, en mi concepto, dentro de la relatividad de las cosas, el procurador de Justicia del Distrito Federal desempeña cerca del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal una función análoga a la que el procurador general de la República desempeña cerca de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pues bien, ciudadanos representantes; el procurador de Justicia del Distrito Federal gana actualmente, según el Presupuesto vigente, treinta y cinco pesos diarios...

El C. Manjarrez, interrumpiendo: ¡Le bajamos! (Risas.)

El C. Martínez de Escobar Rafael, continuando: Un momentito, compañero. No tratamos, ciudadano Manjarrez, de que se rebaje o se aumente; estamos en una discusión seria. Digo que el procurador de Justicia del Distrito Federal gana treinta y cinco pesos diarios, y cada magistrado del Tribunal Superior gana treinta y tres pesos diarios. ¿Qué razón filosófica, qué razón social , qué razón jurídica han tenido los legisladores para que el procurador de Justicia del Distrito Federal tanga un sueldo mayor que cada uno de los magistrados del Tribunal Superior?

El C. Manjarrez, interrumpiendo: ¡Es una barbaridad!

El C. Martínez de Escobar Rafael, continuando: Hay que pensar, no es una barbaridad, compañero Manjarrez; pasa una cosa, en mi concepto: que el compañero Manjarrez, por muy ilustrado que sea, por muy inteligente que sea, no puede estar posesionado de cuál es la función esencial del procurador general; yo estoy seguro de que al compañero Manjarrez le pregunto qué connotación tiene la palabra procurador y no lo sabe, compañeros, y quizá hay que disculparlo, no tiene él razón para saberlo.

El C. Manjarrez: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manjarrez.

El C. Manjarrez: Si no sé yo exactamente la connotación de la palabra procurador, sí al menos me rijo por lo que dice aquí: jefe del Ministerio Público, es el representante de la sociedad, es la autoridad acusadora o demandante de aquellos delitos de los que se siente ofendida la colectividad y que el Estado tiene el deber de procurar su castigo ante los tribunales. (Voces: ¡Muy bien!)

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pues, compañeros, no está muy bien, ustedes me van a perdonar; se los voy a demostrar que no está muy bien. Primero voy a demostrar, antes de descender el punto de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, la enorme importancia, la enorme trascendencia, la capitalísima trascendencia que tiene la Procuraduría General de la República. ¿Sabe el compañero Manjarrez antes de que existiera la Procuraduría cómo se llamaba el funcionario que desempeñaba estas funciones y parte integrante de qué institución formaba esa Procuraduría? No lo sabe, compañeros; no puede saberlo. El procurador de general de la República viene a ser, compañero Manjarrez, lo que antiguamente era el magistrado fiscal formaba parte integrante de la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación. Después, por razón de división de trabajo, por razón de que parecía más conveniente para el desempeño de sus funciones, vino un fraccionamiento, es decir, una independencia y se hizo la Procuraduría General de la República. Esto paso por los años de 1890 ó 92, si no me equivoco. El compañero Manjarrez cree que el procurador solamente interviene en las cuestiones de delitos, y está muy equivocado el compañero. El procurador general de la República, compañeros, tiene principalmente esta función: es el consejero jurídico del Poder Ejecutivo. (Murmullos.) Es el consejero jurídico conforme a la Constitución actual, conforme a la Constitución de 17; de tal manera, que si la Secretaría de Hacienda tiene, por ejemplo, un litigio, el procurador general de la República es el consejero de la Secretaría de Hacienda, y así el de Fomento, Relaciones Exteriores, de Gobernación y así de todas las secretarías de Estado. (Aplausos.) ¿Acaso han olvidado estos compañeros los grandes litigios que ha habido en la República, donde la Procuraduría General tiene encomendada una función verdaderamente trascendental? ¿Quién ha olvidado acaso el asunto del Tlahualilo? Entonces, compañeros, hubo temor de que el procurador que estaba en funciones no se encontrara capacitado desde el punto de vista de la cultura jurídica y se mandó, si mal no recuerdo, a Vera Estañol. Fue aquel famoso litigio. Pues entonces creo que el abogado cobraba dos, tres o cuatrocientos mil pesos por ese litigio, representando el abogado a la nación. Bueno; pues el procurador general es el que debe representar a la nación y esos tres o cuatrocientos mil pesos no deben pagarse a un abogado particular, eso debe desempeñarlo el procurador general de la República, ahorrándole a la nación en todos aquellos intereses de que la nación forma parte. (Aplausos) ¿Por qué estar escatimando por economías de diez o doce pesos diarios? No, señores; esto es verdaderamente ridículo; esto, en mi concepto, es mezquino; esto, en mi concepto, es hasta una tontería. ¿En el asunto de La Piedad no intervino el procurador general de la República? Pues el procurador general de la República es el representante de la nación por la forma de Gobierno de la República, no representante nada más del Ejecutivo de la nación, no, del Gobierno en general de la nación; es la forma clásica en que se pueden expresar las funciones del procurador. ¿En el Chamizal qué importancia puede tener el procurador? pues enorme, defendiendo los intereses de la nación. ¿En el asunto de La Piedad, en donde creo se pagaron muchos miles de pesos a un abogado particular? Pues esa función la debe desempeñar el procurador general de la República, y por eso se le pagan cincuenta pesos diarios en vez de dar tres o cuatrocientos mil al abogado X o al abogado Z. He ahí la economía: exigir al procurador de la República que tenga la capacidad, que tenga la cultura, que tenga los

conocimientos necesarios para que él sea quien defienda a la nación. ¿Acaso no se despilfarran los fondos de la nación si se tiene que pagar a un abogado particular? Pues ya he dicho cuál es la función nobilísima del procurador de la nación. ¿Qué es distinta su función de la de los magistrados de la Corte? Si, pero no menos importante; distinta, porque el uno resuelve, el uno forma juicios, el uno forma raciocinios, y el procurador de la República es parte integrante exponiendo su idea o su pensamiento, que lo tomará o no en cuenta la Suprema Corte de Justicia, pero es parte representativa del Ejecutivo en los asuntos de la Hacienda Pública, en todos esos asuntos tiene que intervenir directamente el procurador general de la República, en todos en los que esté interesada la Hacienda Pública, en eso forma parte el procurador general de la República. Vemos, pues, la importancia de la labor desarrollada por el procurador general de la República; primero, consejero jurídico del Ejecutivo, del Gobierno; debían desaparecer esas comisiones, ¿qué objeto tiene una comisión al lado del Poder Ejecutivo? No estoy haciendo censura...

El C. Gandarilla, interrumpiendo: Debía hacerla.

- El C. Martínez de Escobar Rafael, continuando:

No, estoy tratando este asunto, compañero Gandarilla, desde el punto de vista más elevado, técnico. En lugar de diez abogados que están allí dando consulta y yendo a su oficina nada más diez minutos, es el procurador general de la República quien debe desempeñar esas funciones, y eso es lo que se debe exigir: que el procurador general de la República cumpla con su deber; yo no vengo aquí a defender al licenciado Neri; él en lo particular es un amigo muy querido, pero no tengo en cuenta a Eduardo Neri, no es el puesto patrimonio de Eduardo Neri; lo pueden cesar o darle otra comisión, y el procurador general de la República será X del partido que sea o de ninguno; pero las funciones del procurador son algo más elevado de lo que están creyendo los compañeros. ¿Por qué entonces, debe ganar diez pesos menos el procurador que los magistrados? Yo creo que hasta se ha hecho mal en esto de estar rebajando sueldos a los magistrados de Justicia; para mí, quien debe ser un magistrado sereno, culto, consciente, reflexivo, que va a resolver los asuntos particulares y no particulares, debía ganar cuando menos cien pesos diarios un magistrado de la Corte; Ese es el sueldo que debería tener por razón de las labores que desempeña, y el procurador general de la República, cumpliendo su cometido, exigiendo la responsabilidad que tiene obligación de exigir, evitando esos despilfarros de los abogados particulares, debía también ganar, si ustedes quieren -para que sea un poquito menos que los magistrados de la Corte-, pues noventa y nueve pesos, si queremos que los otros ganen cien; pero deben tener un sueldo verdaderamente serio que pueda satisfacer todas sus necesidades, necesidades de orden social, necesidades de orden político, necesidades de orden económico. Y lo mismo que digo del procurador de la República, lo digo del procurador de Justicia del Distrito Federal. ¡A mí qué me importa que sea el licenciado Fierro de este partido o del otro! ¡Al licenciado Fierro en cualquier rato lo pueden quitar también! Está en las mismas condiciones que el procurador general de la República. Pues el procurador de Justicia del Distrito Federal debe ganar, si ustedes quieren, un peso menos -para que no esté a la misma altura- que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Si ganan treinta y tres los magistrados del Tribunal Superior, pues que gane treinta y dos; sin embargo, alguna razón ha tenido el legislador para que el procurador de Justicia del Distrito, conforme al presupuesto vigente, gane treinta y cinco pesos y el magistrado del Tribunal Superior gane treinta y tres. El mismo Gobierno del Distrito, en el presupuesto que manda ahora, es la situación económica en que coloca al procurador general con treinta y cinco pesos, y treinta y tres para los magistrados. Lo del procurador general de la República es tanto más importante, porque interviene también en los negocios civiles, en todos aquellos asuntos en que se presenta la demanda ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. ¿Quién es la parte defensora ante ella? Pues el procurador general de la República, y hace la demanda, cuando es la nación quien demanda a un particular, o, al revés, cuando la nación es demandada, quien contesta la demanda; quien debe evacuar el traslado es el procurador general de la República. Son estas razones, compañeros, en mi concepto de peso, para ver que no debemos estar discutiendo si es más o menos un procurador general que un magistrado; cada uno tiene su función, tiene una posición social muy importante. En cuanto a que si hacen política o no, es muy doloroso que estemos descendiendo aquí no a política, sino a politiquerías; no aludo a ninguno en lo particular, pero quiero decir esto: quien me diga que no hace política un procurador general, no sabe lo que dice. Yo afirmo aquí que la politiquería militante no la hace, aquella que interviene para que sea electo este diputado o aquel regidor, no; la política ciencia, la política filosófica, la política técnica, que es la que tiene por objeto llevar a la práctica los principios de derecho público que existen en nuestras instituciones, eso es hacer política; realizar estos principios de derecho público, pues eso es lo que hace el procurador general de la República en sus peticiones, luego es muy sencillo, sería un silogismo; hacer política, no politiquería; hacer política defendiendo esos principios, esos postulados fundamentales de la Constitución, sucede en cualquier país. Dicho esto, compañeros, no discutamos la rebaja de sueldos. En la administración de justicia no hay que rebajar sueldos; en la administración de justicia hay que exigir responsabilidades y pagarles muy bien a todos los funcionarios de la misma. ¡Qué bueno sería que la Cámara tuviera un gesto verdaderamente grande y dijera: "Hemos estado en un error" y pusiera cien pesos diarios para los magistrados de la Corte, cien pesos diarios para el procurador general de la República, sesenta pesos para el procurador del Distrito Federal y sesenta también para los magistrados del Tribunal Superior! Y a los jueces de Primera Instancia y a todo el resto de funcionarios de la administración de justicia, aumentarles el sueldo, porque la justicia

es la actividad más noble que puede desempeñar un hombre, y esa es la que está encomendada a los funcionarios judiciales. Vemos, pues, que lo mismo Fierro como procurador de Justicia Federal, que Neri como procurador general de la República, o quienes quiera que vengan a substituirlos, estos señores tienen una nobilísima misión, y de eso debemos compenetrarnos y no estar discutiendo aquí estas cosas baladíes que cualquiera que no conociera a los compañeros que han tomado parte en pro o en contra, podría creer que son afectos personales los que los mueven. Si hemos, pues, demostrado que la función del procurador general de la República es la función antigua del magistrado fiscal -creo que en algunos Estados todavía subsiste esta tradición-; si es, pues, consejero del Ejecutivo; si él demanda o contesta las demandas en que la Federación forma parte; si él, aunque tenga un Cuerpo Consultivo, ese Cuerpo Consultivo no es consultivo del procurador general de la República, sino que son auxiliares para las consultas que se le hacen al procurador; que los magistrados de la Corte tienen más trabajo que el procurador general, yo creo que si cumplen con su deber el procurador general y los magistrados, los dos tienen todo el día ocupado para trabajar, porque el procurador general tiene que pedir en todos los asuntos que van a revisión a la Corte, y en el asunto más insignificante del orden común o civil dice: "Pase a la Procuraduría General el expediente", y el procurador que cumple con su deber, no va a firmar a secas, debe estudiar y dar su opinión, más aún en todos aquellos asuntos importantes. Los agentes del Ministerio Público consultan al procurador y le dicen: tenga usted la bondad de darnos su opinión y entonces el procurador les dice: ésta es mi opinión y debe desarrollar esta tesis, la del procurador general de la República, y el otro no es más que una máquina para escribir o desarrollar el pensamiento del procurador general. Piensen, pues, en todos estos asuntos: del Tlahualilo, del Chamizal, de La Piedad, y levantémonos un poco alto en esta discusión, viendo toda la importancia decisiva que tiene el procurador general de la República en todos los asuntos federales. En los asuntos de rebelión, tienen ustedes la importancia decisiva del Procurador de la República, lo mismo que la del procurador del Distrito Federal. Yo creo, pues, que desentendiéndonos -como indudablemente están desentendidos los compañeros León y Manjarrez y yo también- de las personas que ocupan esos puestos, convengamos en que el procurador debe ganar el sueldo de cincuenta pesos -que es demasiado exiguo- y espero que la Asamblea, como un solo hombre, así votará esta partida. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Domínguez.

El C. Domínguez Norberto: Como ya se ha hablado demasiado, como el criterio de la Asamblea indudablemente ya está formado y como si para cada partida continuamos con discusiones tan interminables, no llegaremos a la aprobación del presupuesto, y yo considero mil veces preferible aprobar el presupuesto, aunque sea malo o defectuoso, con tal de que se salve el principio de que la Cámara lo aprueba y que no continúa esta corruptela de que el Ejecutivo esté gobernando con facultades extraordinarias, renuncio al uso de la palabra y suplico a mis compañeros que procedan de igual manera. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Aillaud: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manjarrez.

El C. Aillaud: Pido la palabra, señor presidente, para que cumpla con el artículo 102 del Reglamento.- El C. Espinosa Luis: Moción de orden. Siendo tan secretario el compañero Aillaud como el secretario Pérez Gasga, y teniendo el secretario Aillaud el Reglamento en la mano, pido que él lea el artículo que solicita.

El C. secretario Pérez Gasga: Artículo 102 del Reglamento:

"Los discursos de los individuos de las Cámaras sobre cualquier negocio, no podrán durar más de media hora, sin permiso de la Cámara."

El C. Manjarrez: Le cedo el uso de la palabra al ciudadano León.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano León.

El C. León Luis L.: Señores diputados: No puedo dejar pasar las aseveraciones del compañero Espinosa; creo que Espinosa no cuenta con un admirador más sincero que yo en la Cámara, lo admiro por su carácter, lo admiro por su pujanza de luchador, porque muchas veces, cuando las causas han estado perdidas, cuando la opinión unánime ha estado en contra, Espinosa ha tenido el valor y fortaleza de corazón para venir a sostener su pensamiento íntegro y completo; pero esta vez el compañero Espinosa fue un poco injusto conmigo. Yo quiero desentenderme completamente de política, yo quería que la Comisión fuera lógica en su pensamiento de economía, lógica consigo misma, importándole poco que estuviera H o R en la Procuraduría General. Debo hacer la aclaración de que personalmente soy amigo del ciudadano Neri y no tendría por qué atacarlo, pues aun perteneciendo a distintos grupos políticos, siendo ambos revolucionarios, creo que no estamos muy distanciados ni nos separa un abismo en política. (Aplausos.) Ahora bien, señores; el discurso concreto, correcto y brillante del compañero Martínez de Escobar, adolece únicamente de un defecto: de un criterio unilateral. Martínez de Escobar es abogado; por consiguiente, para este abogado todas las funciones sociales que desempeñan los abogados son nobilísimas y altas, estando colocadas en el plano superior de la sociedad. Yo podría venir aquí a defender la misión del agrónomo o también a defender la misión social del torero; pero ninguna de las dos cosas hago, porque en este momento no hablo conforme a un criterio de profesión ni de gremio. Precisamente si los representantes de los abogados exaltan aquí los servicios que prestan a la sociedad sus compañeros de gremio, los que no lo somos, somos el lastre, el contrapeso para hacer este ajuste, para no dejar subir mucho a unos y deprimir a otros, para hacer este ajuste con un criterio más sereno, dando a cada uno lo que merece, no conforme a los trabajos y servicios que desempeña, sino conforme a las posibilidades de la nación.

Quiero sentar este precedente: la Comisión estaba engañada, porque nos dijo que los antecedentes afirmaban su proposición, que los antecedentes demostraban que siempre había ganado el mismo sueldo el procurador general de Justicia de la nación, que los magistrados de la Suprema Corte y que los secretarios de Estado. Pues bien; aquí tenemos, con documentos oficiales, demostrando que ese es un error de la Comisión. En los años de 1918, 1919, 1920 y 1921, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación han ganado cincuenta pesos; y en los años de 1918, 1919 y 1920, el procurador ha ganado cuarenta pesos. Luego entonces es falsa la aserción de la Comisión, de que los antecedentes la apoyaban.

El C. Miguel F., interrumpiendo: ¡Una aclaración! Debo decir a su señoría que al hablar de antecedentes, la Comisión no incurrió en falsedad; sabe usted muy bien que actualmente gana el procurador de Justicia de la nación sesenta pesos.

El C. León, continuando: Es una salida de pie de banco que no convence a nadie. Los antecedentes tienen más peso mientras son más largos, mientras es un cúmulo de datos; si no, no tendría lugar de ser la estadística. ¿Qué vamos a buscar los antecedentes que nos gusten? Es claro que no, sino los que constan en hechos concretos durante un largo tiempo, en cifras correspondientes a largos períodos. De tal manera, señores, que, sin quitarle para nada la función legal tan nobilísima que desempeña en la sociedad el procurador de Justicia de la nación, debemos hacer el reajuste con un criterio que han enarbolado aquí muchas veces las comisiones, no darle a cada uno conforme a sus servicios, porque habría servicios, como los de los abnegados soldados que nos han conquistado las libertades públicas, que no tendríamos oro con qué pagarlos.... (Aplausos.) sino darle a cada uno conforme a las posibilidades de la nación. (Aplausos.)

El C. Martínez de Escobar Rafael: Pido la palabra para una aclaración. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Tres palabras nada más, compañeros. Iba a decir esto: el compañero León, de muy buena fe, se equivocó. Yo no he tratado el punto unilateralmente; yo no he hecho aquí la defensa de mi gremio de los abogados. Al contrario, en este caso, los critiqué; dije que no debían encomendárseles asuntos nacionales a un abogado particular, que naturalmente el objeto que tiene es lucrar, es obtener la mayor cantidad que sea posible, ¡Es claro!, esa es su profesión, de eso vive, ¡ese es el filón! Pero la palabra "procurador" se levanta un poco más que la palabra "abogado". El procurador ya no ve intereses particulares que son los que interesan al abogado -hablando realmente - en todo litigio. De manera que éste es un error del compañero León. El otro es este: decir que en 1919 y en 1920 ganaba más que el procurador un magistrado de la Corte. Señores: el Gobierno, un Gobierno como el Gobierno actual, que está muy arriba del Gobierno de Carranza y que está muy arriba de otros gobiernos, porque es un Gobierno revolucionario, sí debe hacer rectificaciones, y una de estas rectificaciones es no querer posponer al procurador, sea de la República o del Distrito Federal, a los magistrados de la Corte o a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia. ¡Es hora de hacer rectificaciones por esta Cámara revolucionaria y por este Gobierno revolucionario!

El C. secretario Pérez Gasga: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Suficientemente discutido. En la misma forma de votación se pregunta si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa, se servirán ponerse de pie. Ha lugar a votar. Se procede a la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. secretario Salazar: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Pérez Gasga: Votaron por la negativa 44 ciudadanos diputados.

El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 89 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobada la partida 15,001.

El C. presidente, a las 2.15 p. m.: Se suspende la sesión permanente y se cita para esta tarde a las cuatro, con objeto de reanudarla.

Presidencia del C. ALANIS FUENTES ÁNGEL

El C. presidente, a las 5.30 p. m.: Se reanuda la sesión permanente.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Está a discusión la partida 15,002, apartada por el ciudadano diputado Jesús Z. Moreno. Tiene la palabra en contra. Habiendo retirado el ciudadano Moreno Jesús Z. sus objeciones sobre la partida 15,002, y no habiendo otro orador inscripto en contra, se separa para su votación.

El C. presidente: Está a discusión la partida 15,003, separada por el ciudadano diputado Jesús Z. Moreno. Tiene la palabra en contra.

El C. prosecretario Ramos Esquer: La partida 15,003 se encuentra en las mismas condiciones que la anterior, y, en consecuencia, se separa para su votación.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para hacer una aclaración, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano diputado Arce.

El C. Ortega Miguel F.: Señor presidente, la Comisión pide permiso para retirar esa partida, en virtud de que ha aumentado el sueldo a otros agentes que no estaban comprendidos en ella, y parece que ese es el motivo de la objeción que iba a hacer el compañero Arce.

El C. secretario Salazar: La Comisión pide permiso para retirar la partida 15,003. En votación económica se pregunta si se concede el permiso solicitado. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo.

Concedido.

El C. Ortega Miguel F.: Honorable Asamblea: Aunque la Comisión tiene formulada por escrito la reforma que va a establecer respecto a la partida 15,003, cree más pertinente. explicar de palabra las

razones que tuvo para implantar esa reforma, son objeto de abreviar tiempo. La Comisión había señalado para los dos abogados auxiliares del Departamento Consultivo de la Procuraduría un sueldo de veinte pesos. Lo mismo había hecho respecto a los agentes adscriptos a los tribunales segundo, tercero, cuarto, sexto, séptimo y octavo de Circuito; pero en cuanto a los abogados auxiliares a los que la Comisión sube el sueldo a veinticinco pesos, la Comisión lo hace así en virtud de que esos abogados indudablemente que deben tener cuando menos el sueldo de los agentes del Ministerio Público adscriptos a un Juzgado que tiene veinticinco pesos, ya que estos abogados auxiliares del Departamento Consultivo son los que, como su nombre lo indica, auxilian al jefe de ese Departamento Consultivo para resolver todos los asuntos de carácter técnico que se mandan a la Procuraduría. En cuanto a los agentes adscriptos a los tribunales de Circuito, segundo, tercero, cuarto, sexto, séptimo y octavo, la razón que tuvo la Comisión para modificar el sueldo de ellos es esta fundamentalmente: que esos agentes con un sueldo de veinte pesos, como es el que se les había señalado, tendrían sueldo menor que los secretarios de esos tribunales de Circuito, cosa que no debía ser, por no ser justa ni equitativa. En esa virtud, la Comisión propone reformar la partida en el sentido de que esos seis agentes de los tribunales de Circuito ganen veinticinco pesos en vez de veinte, y que los dos abogados del Departamento Consultivo ganen el mismo sueldo en vez de veinte que se les había asignado.

El C. Espinosa Luis: ¿Me permite una aclaración? Con permiso de la Presidencia.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinosa Luis: Me permito recordar al compañero Ortega, ya que no ha hecho mención en la aclaración que ha dado a la Cámara, del cambio de impresiones tenido esta mañana con el compañero Padilla, el compañero Ortega y algunos otros miembros de la Comisión con respecto a colocar al agente del Ministerio Público adscripto de Puebla en las mismas condiciones en que están los agentes del Ministerio Público adscriptos a los juzgados 2o. de Tamaulipas, 1o. y 2o. de la Baja California, supernumerarios de Veracruz y Yucatán y numerarios de Coahuila, Chihuahua, Sonora, Quintana Roo, Tehuantepec, Veracruz, Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Campeche, Yucatán y Tabasco.

Recordará el compañero Ortega que las razones fundamentales en que nos apoyamos para pedir a la Comisión este cambio, fue que, tanto el agente del Ministerio Público que radica en Chiapas, como los que radican en Guerrero, Campeche y Tabasco tienen menos trabajo que los que radican en Puebla y la vida también en aquellos Estados del Sur y Sureste es más barata que aquí en el centro del país, y, sobre todo, que los agentes del Ministerio Público en Puebla están en una situación nueva creada a raíz de la revolución con motivo de la intervención de los bienes del Clero, teniendo un trabajo excesivo y una responsabilidad muy grande. Por estas razones yo me permito suplicar de nuevo a la Comisión, de la manera más atenta, que se cree justificado este cambio, como me lo manifestaron en la mañana, tengan la bondad de hacerlo.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión con todo gusto acepta la proposición del compañero Espinosa y pide permiso a la Asamblea para agregar entre los agentes adscriptos a los juzgados primero y segundo de la Baja California, supernumerario de Veracruz, Tabasco, etcétera, al agente adscripto en la ciudad de Puebla.

El C. Espinosa y Elenes: Pido la palabra.

El C. Borrego: Para interpelar la Comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Borrego para interpelar a la Comisión.

El C. Borrego: Suplico a la Comisión se sirva decirme qué razones ha tenido para fijar a determinados agentes un sueldo de veinticinco pesos y a otros de veinte. Deseo saberlo, porque voy a impugnar una partida en ese punto.

El C. Ortega Miguel F.: Con todo gusto contesta la Comisión, compañero Borrego. La razón que tuvo la Comisión para establecer una diferencia de sueldo entre los agentes, fue la carestía de la vida en cada una de las ciudades en donde el agente iba a desempeñar sus funciones. El mismo proyecto de la Procuraduría General de la República establece esa diferencia, aunque asignando sueldos mayores a unos y a otros. Claro está que, por ejemplo, el agente del Ministerio Público que trabaja en Tampico no va a tener el mismo sueldo que tiene el agente en Tlaxcala, porque la diferencia en carestía de vida es notabilísima. De ahí que la Comisión haya tomado en cuenta esa circunstancia para establecer la diferencia de sueldos, que es correlativa a la diferencia de carestía de la vida. La Comisión, de todos modos, no tiene inconveniente en que si esta honorable Representación Nacional quiere mejorar los sueldos de los agentes del Ministerio Público, así se haga y ella por su parte se encuentra en la mejor disposición de mejorarlos, porque, repite lo que dijo esta mañana, ella hubiera querido ser más amplia en sus pagos a los agentes del Ministerio Público, pero dado el criterio que tiene establecido, de buscar las mayores economías para el Erario federal, tuvo que reducir, muy a su pesar, las cuotas que a cada uno corresponden.

El C. Espinosa y Elenes: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra para una moción de orden el ciudadano diputado Espinosa y Elenes.

El C. Espinosa y Elenes: Estoy inscripto en el contra de la partida 15,004. Ruego a la Presidencia se sirva decirme si me concede el uso de la palabra, porque entiendo que el orden de los debates debe ser la base de las discusiones de esta Asamblea y para eso se exige a los oradores que se inscriban previamente.

El C. presidente: La Presidencia se permite aclarar al ciudadano diputado Espinosa y Elenes que lo que está a discusión es la partida 15,003, y que aun cuando hubiera sido puesta a discusión la partida 15,004, tiene primero la palabra el ciudadano Arce y después su señoría; cuando le llegue su turno se le dará la palabra.

El C. Espinosa y Elenes: Yo la pedí en relación con la 15,004.

El C. Borrego: Para hacer una sugestión, por más que el señor presidente ha dicho que está a discusión la partida 3 y no la 4, yo creo que están

tan ligadas una con otra que cabe la sugestión que voy a hacer a la Comisión; si su señoría me lo permite la haré y si no esperare con toda paciencia.

El C. Ortega Miguel F.: Bien entiendo que están íntimamente relacionadas las dos partidas; en consecuencia, la Comisión vería con justo que ahora que se está discutiendo la partida 15,003, todos los compañeros que quisieran objetar la 4 en el sentido de aumentar el sueldo a veinticinco pesos, lo hicieran de una buena vez para que quedara modificada.

El C. Borrego: Señor presidente, si oyó la sugestión de la Comisión le suplico me permita, pues, la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Borrego: Señores diputados: La sugestión que voy a permitirme hacer a la Comisión no obedece a un rasgo de provincialismo casi siempre mal entendido; mi sugestión se deriva del conocimiento que tengo de la situación económica por que atraviesa la capital del Estado de Durango y que hace necesario que los funcionarios del orden federal tengan aquella retribución indispensable para su subsistencia. El Estado de Durango en 1910, y sobre todo en la capital del Estado de Durango, la vida era fácil, sencilla, los alimentos tenían un precio mínimo, casi irrisorio, lo mismo los artículos de primera necesidad; pero en la actualidad no sólo ha aumentado en proporción extremosa, sino que ha cuadruplicado; lo que antes valía un peso, ahora vale cinco pesos; el comercio arrastra una vida tan lánguida y tan miserable, que difícilmente se consiguen artículos que antes casi no tenían ningún valor, y con un sueldo de veinte pesos un agente del Ministerio Público apenas puede vivir, y si tiene familia le sería imposible satisfacer sus más imperiosas necesidades con el sueldo que le asigna este Presupuesto. Por este motivo yo me permito sugerir -ya que la misma Comisión a dicho que las condiciones económicas de la localidad son las que han servido de base para determinar los sueldos- a la Comisión se sirva incluir la agencia del Ministerio Público en la capital del Estado de Durango en la partida en que se conceden veinticinco pesos como retribución.

El C. Ortega Miguel F.: Pide la palabra la Comisión para contestar, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión, lo mismo que en el caso del Estado de Puebla, no tiene inconveniente en agregar al agente del Ministerio Público en Durango al grupo de agentes que ganan veinticinco pesos en vez de veinte, atendiendo a las razones expuestas por el ciudadano Borrego. En consecuencia, ciudadano presidente, ya que está discutido y aprobado por la Comisión que el agente del Ministerio Público en Durango gane veinticinco pesos en vez de veinte como proponía antes la misma Comisión, creo que si no hay más oradores inscriptos en contra, debe procederse a la votación de esta partida. Además, la Comisión debe hacer constar esto, ciudadanos diputados: Que ya que hemos subido el sueldo a veinticinco pesos a los abogados auxiliares del Departamento Consultivo de la Procuraduría, es natural, es lógico, como se propuso por la Comisión, que el jefe del Departamento Consultivo gane treinta pesos en vez de veinticinco que ganan sus auxiliares. (Voces:¡Claro!)

El C. secretario Salazar: En votación económica se pregunta si se concede a la Comisión hacer las modificaciones que consulta. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Sí se concede. Está a discusión la partida 15,004. Tiene la palabra el ciudadano Gustavo Arce. No encontrándose en el salón el ciudadano diputado Arce, tiene la palabra el ciudadano Espinosa y Elenes.

El C. Espinosa y Elenes: Como ya el compañero Borrego indicó las objeciones que yo iba a hacer a la partida 15,004, solamente quiero ampliar las observaciones que iba a hacer en el sentido de que todos los agentes adscriptos a los juzgados federales de la República ganen el mismo sueldo. Creo yo que la base de que se debe partir para fijar los sueldos de estos funcionarios no es la carestía de la vida, sino las funciones que desempeñan. Para ser agente del Ministerio Público se requieren los mismos requisitos ya sea en el Estado de Durango o en cualquiera otra parte; en consecuencia, si se exigen los mismos requisitos, si se tiene igual empleo, si se tienen iguales responsabilidades, creo yo que debe ser igual el sueldo, porque a trabajo igual deben corresponder emolumentos iguales. En consecuencia, me permito sugerir estas observaciones a la Comisión a fin de que las tome en cuenta.

El C. Padilla: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla, miembro de la Comisión: No es posible acceder a lo que solicita el señor compañero Espinosa y Elenes, por la circunstancia de que hace tiempo que este criterio ha venido rigiendo en los presupuestos y tendríamos que modificar también el presupuesto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para los magistrados de Circuito y para los jueces de Distrito, lo cual traería como consecuencia un desnivel grande en los presupuestos, porque la carestía de la vida hace, por ejemplo, que el juez de Distrito de Tampico tenga cuarenta pesos de sueldo, y tendríamos que subir a cuarenta pesos al juez de Distrito de la ciudad de México y a los que ganan veinticinco en los Estados; en consecuencia, aumentaría la partida en más de cuatrocientos mil pesos.

El C. Espinosa y Elenes: Pido la palabra. Habiéndose logrado el aumento de sueldo para el agente del Ministerio Público en Durango por las razones expuestas por el ciudadano diputado Borrego, y siendo esto lo que primordialmente me interesaba, (Murmullos.) retiro la objeción que había hecho.

El C. secretario Salazar: No habiendo orador que impugne la partida que se puso a discusión, se va a reservar para votarse.

El C. Ortega Miguel F.: ¿Qué necesita la Comisión presentar la partida inmediatamente reformada, o considera la Asamblea que es suficiente, ya que ella misma está de acuerdo? (Murmullos.) Es que la Comisión había pedido permiso para retirarla y deseaba presentarla de una vez antes de entrar a la discusión de la otra partida. La Comisión presenta reformada la partida 15,003 en la siguiente forma:... Digo, las partidas 15,002, 15,003 y 15,004; la 15,002 en el sentido de que en vez de

cuatro que ganen treinta pesos, han de ganar cinco ese mismo sueldo; la partida 15,003, en vez de que sean cuarenta y cuatro agentes de a veinticinco pesos, serán cuarenta y seis, puesto que hemos agregado a los de Puebla y Durango. Y, en consecuencia, la partida 15,004 debe quedar modificada en el sentido de que en vez de ser veintinueve de veinte pesos, como hemos disminuído dos, quedan veintisiete individuos que ganan veinte pesos.

- El mismo C. secretario: Habiendo presentado la Comisión las partidas modificadas y no habiendo objeciones, se reservan para su votación.

El C. Ortega Miguel F.: Señor presidente, para una aclaración. En cuanto a la partida 15,004, en vez de veintiún individuos que ganan veinte pesos, quedan diecinueve solamente, que ganan ese sueldo.

El C. secretario Salazar: Después de la aclaración hecha por la Comisión, se pregunta si ya se separan para su votación. Sí se separan. Está a discusión la partida 15,005, impugnada por el ciudadano Solís. Tiene la palabra el ciudadano Solís.

El C. Solís: He retirado estas partidas porque me parece sencillamente que con los sueldos que señalan cometen una grave injusticia, injusticia tanto más peligrosa, cuanto que puede reflejarse en una pésima administración de justicia. Figura en primer lugar el jefe del Cuerpo de Defensores de Oficio, que reside en esta capital con un sueldo de dieciocho pesos...

El C. Ortega Miguel F.: ¿Me permite una aclaración para que no siga disertando sobre este particular? Con permiso de la Presidencia. La Comisión aclara que si había puesto dieciocho pesos, fue porque eso es lo que pidió la Procuraduría para tal funcionario; pero en vista de que ayer se aprobó ya la ley misma de Defensoría de Oficio que viene a dar autonomía a ese órgano, la Comisión va a tener la oportunidad, cuando llegue el caso, de proponer que en vez de dieciocho pesos gane veinticinco pesos este ciudadano jefe y que los demás defensores de diez pesos ganen dieciocho, y que los de nueve ganen doce; en consecuencia, cree que no hay razón para objetar esas partidas.

El C. Solís: Siendo ese el propósito de haber apartado esas partidas, renuncio al uso de la palabra.

El C. secretario Salazar: En vista de haber retirado sus objeciones el ciudadano Solís, después de la aclaración que hizo la Comisión a esta partida, se reserva para su votación.

El C. presidente: Está a discusión la partida 15,005, separada por el ciudadano Solís. Tiene la palabra en contra.

El C. Solís: Esa partida está relacionada con la aclaración hecha por el ciudadano miembro de la Comisión. En consecuencia, no tiene objeto...

El C. Ortega Miguel F.: Señor presidente: La Comisión, en vista de las observaciones hechas por el compañero, pide permiso para retirar la partida número 15,005, que habla de los sueldos de dieciocho pesos, en vez del sueldo de dieciocho pesos, veinticinco. Cuando llegue la oportunidad respecto a los de dieciocho, modificará la partida, reduciéndola en una unidad. En cambio, la que habla de veinticinco pesos, que es la 15,003, tendrá que aumentarse en una unidad más, por el jefe de defensores.

El C. secretario Salazar: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede permiso a la Comisión para retirar la partida 15,005 y presentarla modificada. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Sí se concede.

El C. Ortega Miguel F.: En consecuencia, ciudadano presidente, la Comisión presenta reformada la partida 15,003, en el sentido de que en vez de que sean cuarenta y seis que ganen veinticinco pesos, sean cuarenta y siete ahora, en virtud de que se aumenta el jefe de defensores.

- El mismo C. secretario: Con la modificación propuesta por la Comisión, en votación económica se pregunta si esta partida se separa para su votación. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se separa.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión, señor presidente, pide permiso para retirar la partida 15,005, puesto que la hemos reducido en una unidad. Ya que aumentamos a los demás defensores, cuatro defensores de dieciocho, le quitamos uno que es el jefe de defensores; en consecuencia, tenemos que aumentar tres a la partida 15,005, y resultarán seis individuos en vez de tres que tenemos. Así es que la partida 15,005 queda modificada según lo propone la Comisión, en el sentido de que sean seis individuos los que ganen dieciocho.

El C. secretario Salazar: Con la modificación propuesta por la Comisión, se pregunta si se concede permiso para separar la partida 15,005. Sí se concede. Se reserva para su votación. Está a discusión la partida 15,008.

El C. Gandarilla: En contra.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión pide permiso para retirar en ese caso la partida 15,008, con objeto de que sean en vez de diez, seis los individuos que ganen ese sueldo de diez pesos.

- El mismo C. secretario: En votación económica se consulta a la Asamblea si concede permiso a la Comisión para retirar la partida 15,008. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo.

Sí se concede.

El C. Ortega Miguel F.: En consecuencia, la Comisión propone que sean seis los empleados.

- El mismo C. secretario: Está a discusión la partida 15,009.

El C. Camarena Leopoldo: Siendo visible que no hay quorum, lo reclamo.

El C. presidente: En concepto de la Presidencia, es visible el quorum. Se suplica al ciudadano diputado Camarena que no interrumpa los trabajos de la Cámara.

El C. Camarena: En concepto del ciudadano Camarena no hay quorum. Insisto en reclamarlo, y pido se pase lista.

El C. Aillaud: ¡Dejenos trabajar! Nunca viene, y ahora que está aquí, lo único que se le ocurre es reclamar el quorum!

El C. Camarena: A pesar de eso, reclamo el quorum.

El C. Aillaud: No, señor; no nos haga perder el tiempo.

El C. Camarena: Sí reclamo el quorum.

El C. Aillaud: Que se llame a los diputados que están en el Salón Verde.

El C. Camarena: Conforme al Reglamento, tengo derecho a reclamar el quorum.

El C. presidente: Teniendo conocimiento la Presidencia de que en el Salón Verde se encuentran varios ciudadanos diputados, se nombra en comisión a los ciudadanos Alessio Robles, Serrano, Camarena y Moreno Jesús Z., para que los inviten a que pasen al Salón de Sesiones. Sigue la discusión de la partida 15,009.

El C. Gandarilla: honorable Asamblea: Habiéndome concedido la Presidencia la palabra en contra de la partida 15,009, más que a la Asamblea, debo dirigirme a la Comisión suplicándole...

El C. Ortega Miguel F.: ¡Moción de orden! La Comisión desearía que no se pusiera a discusión la partida 15,009 antes que la 15,006, porque entonces se le complicaría el trabajo al reducir los de quince a diez y los de diez a seis, y lo mejor sería que fuéramos por orden de partidas y que discutiéramos primero la de quince pesos, que es la 15,006.

El C. Gandarilla: No está separada.

El C. Ortega Miguel F.: Pero la Comisión tiene que hacer ciertas modificaciones.

El C. Gandarilla: Yo le pido que retire esta también, compañero; la 15,009.

El C. presidente: La Presidencia se permite informar a la Comisión que no ha sido apartada la 15,006, y por eso no la ha puesto a discusión.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión queda entonces conforme con la resolución tomada. Pasaremos entonces a la 15,007, compañero, si es que no está objetada.

El C. presidente: La Presidencia se permite informar que tampoco ha sido separada.

El C. Ortega: Pero la Comisión sí tiene que retirar esa partida.

El C. Gandarilla: Ya se le concedió el permiso.

El C. Ortega: No se le ha concedido todavía.

El C. Secretario Salazar: En vista de la proposición que hace la Comisión de retirar su partida 15,007, en votación económica se pregunta si se le concede el permiso. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Sí se concede.

El C. Ortega: La Comisión presenta modificada esta partida en estos términos: que en vez de dos empleados que tiene que ganen doce pesos, serán cuarenta y dos, en virtud de que los cuarenta defensores de oficio de fuera de México, en vez de ganar nueve pesos diarios, van a ganar doce, según lo de la Comisión pretende. En consecuencia, esa partida debe quedar modificada en el sentido de que sean cuarenta y dos los defensores de oficio, que ganen doce pesos diarios.

El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, se permite preguntar a la Asamblea si con las modificaciones propuestas por la Comisión se reserva para su votación la partida 15,007, en vista de que no hay ningún orador que lo objete. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Sí se reserva. Está a discusión la partida 15,014, separada por el ciudadano Arce. Tiene la palabra el ciudadano Arce.

El C. Arce: Ciudadanos diputados: Al tratarse del ramo XVI que tenemos a discusión, me permití apartar las partidas 15,003, 15,004, 15,008 y 15,013, que se refieren substancialmente al mismo asunto. Mis objeciones se refieren principalmente al Departamento Consultivo de la Procuraduría General...

El C. Ortega Miguel F., interrumpiendo: ¡Moción de orden! Con toda atención manifiesto al orador, que la partida correspondiente al Departamento Consultivo ya está separada para su votación. Así es que insistir sobre la partida, no haría sino perder el tiempo.

El C. Arce, continuando: Entonces deseo suplicar a la Comisión que me informe si las partidas apartadas para su votación se refieren todas exclusivamente al Departamento Consultivo...

El C. Moreno Jesús Z., interrumpiendo: ¡Moción de orden! Pido que rinda su informe el presidente de la Comisión que fue a ver a los diputados que se encuentran en el Salón Verde, para que no se juzgue que estamos actuando sin quorum.

El C. presidente: La Presidencia suplica al ciudadano Jesús Z. Moreno que no interrumpa al orador.

El C. Arce, continuando: Preguntaba si las partidas apartadas se refieren al Departamento Consultivo o al Departamento de Defensoría de Oficio.

El C. Ortega Miguel F.: La Comisión contesta al ciudadano Arce, que las partidas apartadas para su votación se refieren, unas al Departamento Consultivo de la Procuraduría, otras a la Defensoría de Oficio, otras a los agentes del Ministerio Público adscriptos a los juzgados de Puebla y Durango, y otras a los tribunales de Circuito, segundo, tercero, cuarto, octavo y noveno; esas son las partidas que han sido apartadas para su votación.

El C. Arce: Muy bien. Puesto que las objeciones que voy a hacer con relación a la partida 15,014 no se refieren precisamente a esos cargos, sino a los accesorios de ese Departamento Consultivo, yo objeto la partida, porque objeto fundamentalmente la creación y la existencia de ese Departamento Consultivo de la Procuraduría General.

Según esta anotación que existe aquí, representa el Departamento Consultivo de la Procuraduría General un gasto de treinta y nueve mil pesos anuales. No precisamente ataco yo la existencia del Cuerpo Consultivo, porque bien pudiera existir un consultor encargado especialmente de resolver las cuestiones que someten a la Procuraduría General las secretarías de Estado como se indicó esta mañana en la sesión por el señor licenciado Ortega; pero no creo racional ni fundado en razones económicas que exista un departamento que cuesta una erogación tan crecida en la Procuraduría General, cuando con una mejor organización y haciendo economías más atinadas, para no ser ridículos, como podríamos ser en las erogaciones de ciertos gastos indispensables, creo que esta es una de las partidas que pueden y deben suprimirse sin menoscabo de la mejor organización de la Procuraduría General. Aquí hay un jefe abogado consultor, dos abogados auxiliares, dos oficiales primeros, dos taquígrafos y dos mecanógrafos y en conjunto representa esto una erogación de 39,000 pesos anuales. Yo comprendo y entiendo que si la Procuraduría General necesita de un abogado consultor, puede tener ese abogado consultor para resolver las

consultas que las secretarías de Estado hagan, sin causar una erogación tan crecida y tan alta como la de treinta y nueve mil pesos.

El C. Ortega Miguel F.: interrumpiendo: Moción de orden. La Comisión se ve en el caso penoso, señor orador, de llamar la atención nuevamente a usted. Usted está atacando la partida 15,014 y las otras partidas son anteriores a la 15,014 y están apartadas para su votación. En consecuencia, se señoría sólo debe referirse a esa partida 15,014, a los empleados que ganan seis pesos cincuenta centavos diarios, y no tiene razón para tratar la cuestión del Departamento Consultivo.

El C. Arce, continuando: A eso me refiero. Como en el Departamento Consultivo hay empleados con seis pesos cincuenta centavos diarios, que están incluídos y comprendidos en la partida 15,014, puesto que yo ataco fundamental y substancialmente la existencia inútil y dispendiosa del Departamento Consultivo, ahora me refiero exclusivamente a la partida 15,014 para pedir a la Cámara suprima esos emolumentos, y si no me refiero a las anteriores, es porque ya están apartadas.

El C. Ortega Miguel F.: Si el compañero Arce está conforme en que debe haber un jefe del Departamento Consultivo y dos abogados auxiliares del mismo Departamento, es verdaderamente extraño que pida que no existan en esa oficina dos taquígrafos y dos escribientes. Si es preciso que haya un jefe, necesario es también que haya los empleados.

El C. Arce: Bien puede haber un abogado encargado del Departamento Consultivo teniendo a su cargo dos abogados auxiliares; pero no es necesario que haya oficiales primeros, ni taquígrafos, ni mecanógrafos, pues hay nueve agentes auxiliares y los agentes substitutos.

El C. Castrejón: ¿Quién hace el trabajo de mecanografía?

El C. Arce: Los que lo hacen para los agentes auxiliares. En el Departamento de la Procuraduría General hay nueve agentes auxiliares y dos agentes substitutos, que son once y, en cambio, hay doce taquígrafos; de éstos bien se puede destinar uno para el Departamento Consultivo. Puesto que la Cámara ha dicho repetidas veces que se insinúe a los secretarios de Estado que hagan las economías racionales en sus departamentos y secretarías, bien podemos decir lo mismo a la Procuraduría General que haga lo propio, sin menoscabo de sus funciones. La supresión de los oficiales, taquígrafos y mecanógrafos en nada perjudica las labores. Por lo tanto, me permito someter a la consideración de la Cámara que, por no ser necesarios ni absolutamente indispensables, se supriman del Presupuesto de Egresos las plazas comprendidas en la partida 15,014, correspondiente al Departamento Consultivo.

El C. Ortega miguel F.: Aunque la Comisión cree que es enteramente inútil tener que hacer uso de la palabra para contrarrestar las argumentaciones del ciudadano Arce, se ve en el penoso caso, por si algún compañero se hubiere impresionado bien con dichas argumentaciones, de manifestar a la Asamblea que en la Procuraduría General hay doce taquígrafos; pero hay un procurador, dos agentes substitutos y nueve agentes auxiliares, es decir, tiene doce agentes del Ministerio Público, considerando el procurador entre ellos; en consecuencia, si tiene doce taquígrafos para doce agentes del Ministerio Público lo racional y lo lógico es que donde hay tres abogados auxiliares de la importancia del Departamento Consultivo de la Procuraduría, haya dos taquígrafos y haya dos escribientes.

El C. secretario Salazar: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si la partida se considera suficientemente discutida. Los que estén por la afirmativa, sírvanse poner de pie. Se considera suficientemente discutida. En la misma forma de votación se pregunta si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Ha lugar a votar. Se reserva para su votación.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alessio Robles para informar.

El C. Alessio Robles: He pedido la palabra para informar acerca de la comisión que se sirvió conferirme la Presidencia y debo decir que ocurrimos al Salón Verde los ciudadanos licenciado Jesús Z. Moreno, ingeniero Serrano y el que habla, y pedimos permiso para entrar a una junta de un bloque, y allí manifestamos que, en vista de que el ciudadano Camarena había reclamado insistentemente el quorum, fundado en el derecho que le concede el Reglamento, la Presidencia de la Cámara nos había designado para que nos acercáramos a ellos y con toda atención les rogásemos se sirvieran venir al salón, con el objeto de que no se levantara la sesión. El ciudadano presidente del bloque, Onésimo González, se sirvió manifestar que estaban en una junta que no podían interrumpir; pero que por ningún motivo querían ellos servir de estorbo a las sesiones y que cuando hubiera una votación estaban dispuestos a acudir en masa al salón. Es lo que tengo el honor de informar.

El C. presidente: Está a discusión la partida 15,018. Tiene la palabra el ciudadano Arce.

El C. Arce: Puesto que la partida anterior fue objetada y discutida, creo que, conforme al Reglamento, debe ponerse a votación, como se votó esta mañana la otra partida.

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar al ciudadano Arce que todas las partidas que no han sido objetadas, se han reservado para su votación, con objeto de votarlas en conjunto.

El C. Arce: Pido la palabra. Me permito insinuar al señor presidente que nosotros no estamos conformes con ese procedimiento; que si lo hemos dejado pasar, es sencillamente por no interrumpir las labores de la Cámara. Se ve que se trata a un bloque de la Cámara en una forma bastante inconveniente. Por otra parte, hay una razón lógica: los que han hecho objeciones a determinada partida. Si se votan varias en conjunto, no pueden votar negativamente si están conformes con las demás, ni tampoco afirmativamente. Por eso el Reglamento dispone que en los casos en que haya habido objeciones, se vote inmediatamente y en forma nominal. Así es que pido que se someta a votación nominal esa partida objetada.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Arce que, oficialmente, para ella no

existen bloques en la Cámara, limitándose a presidir las sesiones con toda imparcialidad y de acuerdo con el Reglamento. Por otra parte, ha sido una costumbre en la discusión de los presupuestos anteriores, que se separen las partidas para votarlas al último, y en la votación general primero se votan las no objetadas y después en conjunto las objetadas. Por eso la Presidencia ha seguido ese orden.

El C. Espinosa Luis: ¡Una aclaración! Señores: Los que nos estamos preocupando por que haya presupuestos, los cuales deben darse puesto que está empeñada nuestra palabra, no queremos hacer de estos debates cuestión de politiquería, ni siquiera de política. Los compañeros del Social Demócrata deliberan en este momento en el Salón Verde de la Cámara, y manifestaron a la comisión que los entrevistó, que en el momento que se necesitara votar, se presentarían en el salón. Como la conducta de estos señores, no tiene, en mi concepto, nada de censurable, lo que corresponde es mandarlos llamar y votar en seguida, como lo manda el Reglamento, en la inteligencia de que si no hay quorum, la Presidencia, obedeciendo a un acuerdo tomado con anterioridad y hecho del conocimiento de los diputados, por escrito, aplicará de una manera inflexible la multa a los faltistas.

El C. secretario Salazar: Se procede a recoger la votación nominal. La partida que se va a votar es la 15,014, que dice: "30 plazas a $6.50 diarios."

Por la afirmativa.

El C. secretario Aillaud: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 108 ciudadanos diputados.

El C. secretario Aillaud: Votaron por la negativa 38 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobada la partida 15,014.

El C. presidente: Está a discusión la partida 15,018. Tiene la palabra en contra el ciudadano Arce.

El C. Arce: Como no tengo el propósito de entorpecer las labores de esta Cámara en un asunto tan importante como éste, no necesito ni quiero ocupar la tribuna. Mis observaciones fundamentales a la partida 15,018. se referían substancialmente al mismo capítulo del Departamento Consultivo en los empleados comprendidos en esta partida; por consiguiente, todas las razones que aduje respecto a la partida 15,014 deben entenderse dichas con respecto a esta partida, y en este sentido pido también que sea rechazada.

El C. Ortega Miguel F.: Como el señor compañero Arce dice que las razones que tuvo para impugnar la partida 15,014, son las mismas que tiene para impugnar la 15,018, la Comisión, en obvio de tiempo le contesta al ciudadano Arce con las mismas razones que tuvo para ganar la votación anterior. (Risas.)

El C. secretario Salazar: No habiendo ningún orador que impugne esta partida, en votación económica se pregunta si se reserva para su votación.

El C. Arce: Yo no he retirado mis objeciones.

El C. secretario Salazar: ¿No las retira usted, compañero?

El C. Arce: No.

El C. secretario Salazar: Entonces, en vista de la aclaración que hace el ciudadano Arce, en votación económica se pregunta si está suficientemente discutida esta partida. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. (Murmullos.) Suficientemente discutida. Como esta partida propiamente no tuvo discusión, la Secretaría va a preguntar si se reserva para su votación. En votación económica se pregunta si se reserva para su votación. Los que estén por la afirmativa, sírvase ponerse de pie. Sí se reserva.

El C. presidente: Está a discusión la partida 15,503. Tiene la palabra el ciudadano Luis L. León. (Voces: ¡No está!)

- El mismo C. secretario: No habiendo ningún orador que impugne la partida 15,503, se reserva para su votación. No habiendo ya ninguna partida separada, se va a proceder a la votación de las no objetadas. Por la afirmativa.

El C. secretario Pérez Gasga: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 122 ciudadanos diputados.

El C. secretario Pérez Gasga: Votaron por la negativa 5 ciudadanos diputados.

En consecuencia, han sido aprobadas las partidas no objetadas del Presupuesto de la Procuraduría General de la República.

El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que, habiendo sido votadas todas las partidas del Ramo, se va a dar lectura al acta de la sesión permanente:

"Acta de la sesión permanente celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día trece de diciembre de mil novecientos veintiuno. "Presidencia del C. Angel Alanís Fuentes.

"En la ciudad de México, a las doce y treinta y tres minutos p. m. del martes trece de diciembre de mil novecientos veintiuno, se constituyó la Cámara en sesión permanente, con la misma asistencia de diputados que hubo en la sesión ordinaria inmediata anterior, para discutir el Ramo XVI del Presupuesto de Egresos para 1922, correspondiente a la Procuraduría General de la República. "Se leyó el artículo 106 reglamentario, a pedimento del C. Juan B. Salazar, y enseguida este ciudadano y el diputado Vicencio interpelaron a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, contestando el C. Miguel F. Ortega, quien además expuso las razones en que la Comisión fundaba su dictamen. "El C. Jesús Z. Moreno impugnó la partida 15,001, que fija el sueldo del procurador general; la defendió el C. Miguel F. Ortega, quien dió respuesta a una pregunta del C. Manjarrez. El C. Luis L. León usó de la palabra en contra y contestó interpelaciones de los CC. Miguel F. Ortega, y Cal y Mayor. Hablaron en pro los CC. Luis Espinosa y Rafael Martínez de Escobar, y en contra el C. Arce. El C. Domínguez, adscripto en este sentido, renunció al uso de la palabra. Se leyó el artículo 102 del Reglamento, a petición del C. Aillaud, y luego volvió a hablar en contra el C. León, por haberle cedido su turno el C. Manjarrez, interrumpiéndole una aclaración del C. Miguel F. Ortega. El C. Rafael Martínez de Escobar hizo otra aclaración.

"Suficientemente discutida la partida 15,001 y declarada con lugar a votar, fue aprobada por ochenta y nueve votos de la afirmativa contra cuarenta y cuatro de la negativa.

"A las dos y cuarto de la tarde se suspendió la sesión.

"Se reanudó a las cinco y media, con asistencia de ciento veintiocho ciudadanos diputados.

"La Comisión, en virtud de insinuaciones de los CC. Luis Espinosa y Borrego, modificó, con permiso de la Cámara, las partidas 15,002, 15,003 y 15,004: en la primera figurarán cinco plazas de treinta pesos diarios; en la segunda, cuarenta y siete plazas de veinticinco pesos diarios, y en la última diez y nueve plazas de veinte pesos diarios. Así modificadas, se reservaron para su votación las partidas.

"En vista de razones expuestas por el C. Solís, la Comisión, previo consentimiento de la Asamblea, reformó la partida 15,005; con seis plazas de diez y ocho pesos diarios. Esta partida también se reservó para su votación.

"La Comisión asimismo reformó la partida 15,008, estableciendo, en vez de diez, seis plazas, con el sueldo diario de diez pesos y se reservó para su votación.

"El C. Camarena reclamó el quórum y la Presidencia designó una Comisión para invitar a que pasaran al salón a varios diputados que estaban en el Salón verde.

"Igualmente se reformó por la Comisión la partida 15,007: ella establecerá cuarenta y dos plazas de doce pesos diarios.

"El C. Arce impugnó la partida 15,014 y le rebatió el C. Miguel F. Ortega. en seguida se estimó suficientemente discutida y se declaró con lugar a votar.

"El C. Alessio Robles informó del resultado de la Comisión que fue a invitar a penetrar al Salón de Sesiones a los diputados que estaban en el Salón Verde.

"En virtud de una moción de orden del C. Arce y después de una aclaración del C. Luis Espinosa, se recogió la votación nominal sobre la partida 15,014, resultando aprobada por ciento ocho votos de la afirmativa contra treinta y ocho de la negativa.

"La partida 15,018 la impugnó el citado C. Arce y el C. Miguel F. Ortega hizo una aclaración. La Asamblea acordó que ésta se reservara para votarla con las no objetadas.

"Por ciento veintidós votos de la afirmativa contra cinco de la negativa, se aprobaron todas las partidas que no dieron lugar a debate. Se leyó la presente acta."

Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.

El C. presidente: Se abre la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados. No habiendo asuntos en cartera, se reanuda la sesión permanente. (6.55 p. m.)

SESIÓN PERMANENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 13 DE DICIEMBRE DE 1921

SUMARIO

1.- A discusión el Proyecto de Presupuesto de Egresos del Ramo III, correspondiente al Poder Judicial. Se permite a la Comisión modificar varias partidas del Ramo a debate, reservándose estas para su votacion. Se discute la partida 2,007; a votación ésta, se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. VASCONCELOS EDUARDO

1

(Asistencia: La misma de la sesión permanente inmediata anterior.)

El C. presidente, a las 6. 55 p. m.: Se abre la sesión permanente.

El C. secretario Salazar: Está a discusión el Ramo III, correspondiente al Poder Judicial. Los ciudadanos diputados que deseen apartar algunas partidas, sírvase manifestarlo a la Presidencia. Por acuerdo de la Presidencia se conceden cinco minutos a los ciudadanos diputados para que se enteren del Presupuesto.

El C. secretario Aillaud: Habiendo transcurrido los cinco minutos... (Voces: ¡No! ¡No!) La Presidencia lo dice. (Campanilla.)

El C. secretario Barragán: Por disposición de la Presidencia está a discusión el proyecto de presupuesto correspondiente al Ramo III, relativo al Poder Judicial; las personas que deseen separar alguna partida, se servirán pasar a hacerlo a la Presidencia. No habiendo quien haya separado alguna partida, se va a proceder a la votación. Por la afirmativa.

El C. Padilla, miembro de la Comisión: La Comisión pide permiso..

- El C. Moreno Jesús Z. interrumpiendo:¡Moción de orden! Pido la palabra para una moción de orden. Las comisiones en este momento están haciendo algunas modificaciones y ya se quiere poner a discusión esto. (Murmullos.)

El C. secretario Barragán: La Mesa no está obligada a saber eso, la Comisión lo presentó en esta forma y así es como lo pone a la consideración de la Asamblea.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para interpelar a las comisiones.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla, miembro de la Comisión: Honorable Asamblea: La Comisión se ha visto en la necesidad de pedir permiso para retirar algunas partidas, porque se han acercado algunos ciudadanos diputados para pedir que se hagan determinadas

modificaciones en el Presupuesto. (Voces: ¿Cuáles partidas?) Son las partidas 2,002, 2,004, 2,005, 2,006, 2,008, 2,009, 2,011, 2,016, 2,018, 2,020, 2,021 hasta la 2,025. El motivo que tiene la Comisión en cuenta es que habiéndose modificado el presupuesto de la Procuraduría General, hay que poner de acuerdo los juzgados de Distrito y los tribunales de Circuito con las agencias del Ministerio Público. Estos sueldos se subieron; ya están hechas las modificaciones, y la Comisión las presenta en el acto.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para una interpelación a las comisiones.

El C. Padilla: Una vez que se dé permiso, entran inmediatamente a la discusión.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para una interpelación a las comisiones.

El C. secretario Salazar: En votación económica se consulta a la Asamblea si concede permiso a la Comisión para retirar las partidas que enumeró.

Sí se concede.

El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para interpelar a las comisiones. Mi pregunta a las comisiones es la siguiente: Si las partidas que se nos proponen son para cubrir puestos creados por una ley. Aquí se presuponen nueve secretarios en la partida 2,007. Yo pregunto a las comisiones, de manera muy atenta y respetuosa, que me digan qué ley crea estas secretarías para que exista una partida que cubra los gastos de ellas.

El C. Padilla: Desde años anteriores, en los presupuestos de Egresos ha sido la ley la que ha creado estas plazas, porque este Presupuesto de Egresos es el que las crea; así como se aumenta o disminuye el número de empleados inferiores de cualquier Departamento; el Presupuesto de Egresos es la ley la que los crea; en consecuencia, esta proposición que hace hoy la Comisión es para sostener la solicitud de la Corte de estos nueve secretarios. Todos los abogados saben perfectamente en la Corte qué aglomeración de trabajo enorme existe; que hay cinco mil expedientes que están pendientes de revisión. Es necesario hacer el estudio de estos expedientes y por esta causa la Corte ha pedido en su presupuesto, y es lo que propone la Comisión, es decir, el presupuesto que mandó a la Cámara, los nueve secretarios auxiliares para que ayuden a hacer el estudio de los expedientes a fin de desahogar a la Corte de tan numerosos amparos contra cuya detención clama verdaderamente el país. Ese es el motivo que la Comisión tiene: la ley que creó esos secretarios es la Ley de Egresos.

El C. Moreno Jesús Z.: Por vía de aclaración, me permito manifestar a su señoría que no estoy conforme con la apreciación que acaba de hacer de que la misión de los secretarios es ayudar en el estudio de los negocios de la Corte. Como abogado, respondo que la misión de los secretarios es recoger los acuerdos y llevar la actuación en los negocios que se ventilan; en consecuencia, debe haber una ley que cree previamente estos puestos para que venga una ley después a pagarlos.

El C. Padilla: Debo manifestar al ciudadano Moreno, que tienen el nombre de secretarios auxiliares y están auxiliando a despachar los expedientes. Yo quiero que el ciudadano Pérez Gasga, que ha sido empleado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se sirva decirnos qué es lo que hacen los secretarios auxiliares de la Corte.

El C. Pérez Gasga: Pido la palabra. En los últimos tiempos de actuación de la Corte pasada, estuve un mes como secretario auxiliar, en virtud de que los secretarios nombrados, tres que eran entonces, no se daban abasto para despachar los asuntos que se ventilaban en la Corte. Posteriormente a esta época, tengo noticia exacta de que se ha emprendido un plan de trabajo distinto a fin de poder fallar de una manera más rápida los asuntos que se encuentran en la corte; el sistema establecido es el siguiente: los señores secretarios tienen la obligación de hacer una recopilación de expedientes por orden de naturaleza, por orden de clase, de negocio, a fin de que los similares sean vistos en una misma audiencia y puedan fallarse todos juntos, con raras excepciones. Este trabajo es sumamente laborioso y exige, en consecuencia, la atención de muchos abogados. Los secretarios auxiliares creados, de última creación, obedecen a este objeto. La Corte tiene el propósito de emprender esa regularización de funciones a fin de lograr despachar el gran número de negocios que tiene en su poder, y que despachando uno por uno, estudiando cada caso, no podría desahogarse nunca. En esa virtud, la Corte se ha visto precisada a presentar grupos de asuntos que sirvan de nombre para el estudio, y los señores secretarios auxiliares, después de hacer esa clasificación, son los encargados de redactar los fallos de la Corte; esa es la función que desempeñan, por esto estimo que es justa la petición de la Corte en el sentido de que se aumenten los secretarios auxiliares.

El C. Moreno Jesús Z.: Para no seguir cansando a las comisiones ni verme precisado a interpelar al compañero Pérez Gasga, yo pregunto concretamente a las comisiones si puede existir una partida para cubrir el gasto de personal antes de que este personal una ley lo haya creado.

El C. Padilla: La ley que crea esos empleados, ya lo dije, es ésta: Es la Ley de Egresos. La Cámara tiene facultades para crear empleados y señalar su dotación.

El C. Pérez Gasga: La Comisión presenta modificado su proyecto de presupuesto en la forma siguiente: La partida 2,002, en vez de contener una sola plaza, contiene dos, a fin de que el sueldo de cuarenta pesos corresponda al juez de Distrito de Tamaulipas y al numerario de Tuxpan. En la partida 2,004, en vez de cinco plazas se proponen diecisiete, de treinta y tres pesos, para equiparar los jueces segundo en el Estado de Tamaulipas, primero y segundo de la Baja California; numerarios de Coahuila, Chihuahua, Sonora, Quintana Roo, Tehuantepec, Veracruz, Sinaloa, Chiapas, Guerrero, Campeche, Yucatán y Tabasco, y supernumerarios de Veracruz y Yucatán. La partida 2,005, en vez de ser treinta y nueve plazas con asignación de treinta pesos, se reduce a veintiséis por la misma razón. La partida 2,006, en vez de una plaza, se establecen dos con sueldo de veinticinco pesos. Para los sueldos de secretarios de Tuxpan y de Tamaulipas. La partida 2,008, en vez de cincuenta y una, se reduce a cincuenta, por la razón expuesta anteriormente; la partida 2,009, en vez de tres plazas, se establecen cuatro

con el sueldo de dieciocho pesos. La partida 2,011, en vez de setenta y cinco plazas, se establecen setenta y cuatro con el sueldo de quince pesos. La partida 2,016, en vez de contener una plaza, contiene dos. La partida 2,018 en vez de contener cinco, contiene siete. La partida 2,020, de diecinueve plazas, a treinta y una. La partida 2,021, de treinta y nueve, a veintiséis. La 2,022, en vez de contener diez plazas, contiene treinta y cuatro. La partida 2,023, en vez de contener ciento noventa y nueve contiene ciento setenta y tres La partida 2,024, en vez de contener seis plazas, contiene diecinueve, y la partida 2,025, que contenía cincuenta y siete, contiene cuarenta y cuatro plazas. El monto total de las asignaciones es el siguiente, conforme al presupuesto anterior: $2.436,375.00. Con las modificaciones propuestas, $2.468,312.50. El número de plazas es el mismo.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla: Las modificaciones que ha hecho la Comisión en el Presupuesto del Ramo del Poder Judicial, se refieren únicamente al juez numerario del Estado de Veracruz en Tuxpan, que tenía treinta y tres pesos, se le pone en las mismas condiciones que el juez de Tampico, en virtud de que ese Juzgado está radicado actualmente en Pueblo Viejo, que es casi un barrio de Tampico, que tiene las mismas necesidades y gastos, según indicaciones de algunos ciudadanos diputados. En las mismas condiciones se mejora al secretario y al personal del Juzgado. Los juzgados segundo del Estado de Tamaulipas, primero y segundo de la Baja California, numerarios de Coahuila, Chihuahua, Sonora, etcétera, se les ponen treinta y tres pesos en virtud de que los lugares en donde residen la vida es sumamente cara, porque están en la frontera. Los de la Baja California, los de Sonora, están en Nogales; el de Chihuahua, en Ciudad Juárez; el de Coahuila, en Piedras Negras; el de Tamaulipas, en Nuevo Laredo; también se fija respecto de los puertos de Veracruz, por la carestía de la vida; de Yucatán, etcétera. Estas son las modificaciones que ha hecho la Comisión al Ramo del Poder Judicial.

El C. Pérez Gasga: Fue apartada únicamente la partida 2,007; en consecuencia, se reservan las demás para su votación. Está a discusión la partida 2,007.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Moreno Jesús Z.

El C. Moreno Jesús Z.: Ciudadanos representantes: Voy a comenzar por manifestaros que con pena y todo vengo a esta tribuna convencido de que lo que estamos haciendo en este momento carece de la fuerza del vigor que da la legalidad, por cuanto en estos momentos no hay el quórum reglamentario para que la Representación Nacional, el pueblo debidamente autorizado por una mayoría venga a discernir acerca de los gastos que hace la nación. Por lo demás, reiteradas veces me dirigí a las comisiones pidiendo las razones fundamentales que habían tenido para proponernos, a falta de la ley que justificara este hecho, la explicación de por qué creaban una partida para nueve secretarios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando las comisiones saben perfectamente bien que existe la Ley de Organización de los Tribunales de la Federación. En esa ley, ciudadanos diputados, solamente existen tres ciudadanos secretarios para el desempeño de las funciones de la Corte. Se nos ha venido a decir aquí que la ley de la necesidad, que la Corte misma consulta el aumento de estos seis secretarios más. Yo no me opongo ni niego que efectivamente en el primer Tribunal de la República exista una verdadera plétora de negocios en trámite, y que quizá el personal que existe no es bastante para llenar esas altas funciones; pero es lo cierto, ciudadanos diputados, que nosotros no podemos rebasar la ley ni hacer aquello que nos prohibe. Y si, pues, no existe conforme a una ley la creación de estos secretarios para el servicio de la Corte, yo creo que no puede sostenerse en buena lógica, ni en puridad de derecho, que debe de votarse una partida para pagarles. Por esta razón me vine a oponer a la misma partida. Pero esto tendrá algún valor en el aspecto legal; en el aspecto moral el precedente es de terrible trascendencia, ciudadanos diputados. Tenemos el Departamento de Aviación y muchas instituciones del Ejército que no están creados por una ley, que la ley de organización del Ejército no nos autoriza. ¿Qué no es posible que nos vengan las comisiones mañana en esa misma forma a exigir al país el pago para personal que no ha creado una ley? Yo creo, señores diputados, que si pensamos con una poca de serenidad, con un poco de desapasionamiento de no querer sacar avante nuestras ideas, así aún cuando no tengamos la razón, yo creo, digo, que si piensan las comisiones estas razones, no podrán hacer otra cosa más que retirar esta partida y presentarla modificada de acuerdo con lo que la ley establece.

El C. Trejo Francisco, interrumpiendo: ¿Objeta su señoría la partida que se refiere a nueve secretarios auxiliares?

El C. Moreno Jesús Z.: Sí, señor.

El C. Trejo Francisco: En el Presupuesto de 1921, partida 2,003, existen ya y están en funciones, y se les está cubriendo su sueldo a estos nueve secretarios auxiliares, que no puede menos que conservarse en el presupuesto en virtud de que están prestando sus servicios y está fundado esto por el exceso de trabajo que continúan desempeñando. No es pues, la Comisión, la que ha venido a ampliar este personal, sino la Comisión, en su función presupuestal, se ha concretado a votar la partida necesaria, para que disfruten el sueldo a que tienen derecho estos nueve secretarios, que ya están en funciones.

El C. Moreno Jesús Z., continuando: La explicación que acaba de dar el compañero Trejo, por más que marca incuestionablemente un antecedente en nuestro sistema de presupuestos, de ninguna manera justifica el hecho de que, porque antes se procedió mal, se siga procediendo de la misma manera, y yo le voy a decir al señor Trejo, a propósito de este razonamiento, que encontrará en el presupuesto del año anterior una enorme partida para el Estado Mayor del Ejército, y yo pregunto: ¿qué ley, dónde esta la ley que ha creado el Estado Mayor del Ejército? ¿Porque se ha estado haciendo mal uso de las facultades extraordinarias, vamos a incurrir en el mismo error? en el grave error de pagar un personal que la ley no autoriza? Yo creo, señores, que no es serio el razonamiento, yo

creo que no es suficientemente fuerte: que porque en el presupuesto anterior existía tal o cual partida perfectamente viciada, debamos sostenerla. Por otra parte, ¿qué es lo que nos han venido a sostener las comisiones, en tesis general? Un deseo vehemente, justo, de realizar economías. Bueno; pues realicemos esas economías dentro del espíritu de la ley, dentro del postulado de la justicia y de la razón y estamos perfectamente de acuerdo; pero venirnos a decir aquí: vamos a seguir pagando nueve secretarios de la Corte, a pesar de que hay una Ley de Organización de Tribunales Federales, que establece tres secretarios, yo no veo que esto sea una razón y, por lo tanto, yo invito de una manera muy atenta a las comisiones a que reconsideren su proyecto en este particular y nos lo presenten de acuerdo con la ley ya establecida; de otra manera, por lo menos por lo que a mí toca, tendré que votar en contra de esta partida.

El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.

El C. Padilla, de la Comisión: Es muy extraño, señores diputados, que un abogado que dice conocer las labores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el recargo enorme de trabajo que hay, se oponga a la existencia de estas plazas, que la necesidad ha determinado y que el Congreso ha dispuesto, ha creado, en virtud de la facultad que le concede el artículo 73, en su fracción XI, que dice así: "Para crear y suprimir empleos públicos de la Federación y señalar, aumentar o disminuir sus dotaciones." En consecuencia, la Cámara ha tenido perfecto derecho para crear ese empleo y señalar la dotación que le corresponde. No existen tampoco los jueces supernumerarios de Distrito y, sin embargo, han tenido que crearse por la Cámara en presupuestos anteriores, para poder auxiliar las labores de los jueces numerarios.

El C. Moreno, interrumpiendo: Pido la palabra para una interpelación. Yo ruego muy atentamente al señor Padilla que me diga si existe y conoce la Ley de Organización de Tribunales Federales de la Nación.

El C. Padilla, continuando: Existe, y la conozco, señor Moreno, que se refiere a los altos funcioauxiliares que se requieren para su servicio, y la Corte tiene facultad para nombrar los empleados auxiliares que se requieren para su servicio, y la Cámara para autorizar los gastos correspondientes.

El C. Trejo: La Ley Orgánica del Poder Judicial, ciudadano Moreno, de la Federación, en su artículo 12, fracción XIV, autoriza a la Suprema Corte de justicia para: "Nombrar magistrados de Circuito y jueces de Distrito supernumerarios, que auxilien las labores de los tribunales y juzgados donde hubiere recargo de negocios, así como también aumentar temporalmente el número de empleados de dichos tribunales y de la Suprema Corte." Es evidente que el recargo de trabajo ha impedido que la Suprema Corte de Justicia despache todos los asuntos con la debida oportunidad. Agregada la circunstancia de estar votada ya la partida, la autorización de que el ciudadano Moreno ha tenido conocimiento en este momento, la Comisión no ha tenido escrúpulo, ni la Cámara debe tenerlo para votar la partida, indispensable para atender los sueldos de esos empleados, que están prestando sus servicios y que los seguirán prestando y que es necesario que los presten.

El C. Moreno Jesús Z: Pido la palabra. Para terminar mi intervención en este punto, yo pido a las comisiones se sirvan contestarme si han tenido a la vista un acuerdo de la Corte en que se crea el puesto de los secretarios.

El C. Padilla: Sí, señor. El presupuesto que ha mandado la corte a la Cámara de Diputados, está firmado y tiene ahora la creación de estos puestos es la contestación que puedo darle . Creo que no podemos, además de obstruccionar los trabajos de la Cámara, obstruccionar las labores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.(Risas.Aplausos)

El C. secretario Salazar: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si ha lugar a votar. En vista de que hay algunos ciudadanos diputados celebrando sesión de bloque...(Voces:¡No hay quórum! ¡Ahí están!) se va a proceder a nombrar una comisión para que se acerque a esos ciudadanos diputados...

- El C. Castrejón, interrumpiendo:¿Qué se acerque? ¡Qué se les exija!(Murmullos.)

El C. secretario Salazar: Se designa al ciudadano Castrejón...

El C. Castrejón, interrumpiendo: No, yo no voy a eso ¡Claro que no! Si tienen obligación de estar aquí! No voy (Risas.)

El C. secretario Salazar, continuando: Se procede a recoger la votación. Por la afirmativa.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Por la negativa. (Voces: ¿Qué se vota?) La partida 2,007, relativa a nueve secretarios auxiliares, abogados. (Se empieza a recoger la votación.)

El C. Pérez Gasga, durante la votación: Pido la palabra. (Voces: ¡Los fueron a llamar!)

El C. secretario Salazar: ¡Pero hombre, la Secretaría no puede esperar hasta que quieran venir!

El C. Gandarilla: Con permiso, voy a llamarlos. (Se continúa recogiendo la votación.)

El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 107 ciudadanos diputados.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Votaron por la negativa 7 ciudadanos diputados.

El C. secretario Salazar: En consecuencia, no hay quórum.

El C. presidente: La Presidencia hace la declaratoria de que se aplicarán multas a los faltistas.

El C. Rama Aquilino: ¡Moción de orden! Nos encontramos en sesión permanente y, en consecuencia, no procede levantar la sesión, sino esperar a que se reintegre el quórum. Yo, con ánimo de trabajar, si su señoría me autoriza, voy a llamar a los compañeros que se encuentran en el Salón Verde, para que se reintegre el quórum.

El C. presidente: La presidencia hace notar que no se ha levantado la sesión, ha dicho que no habiendo quórum, se pongan las multas a los diputados que no estén presentes en la sesión.

El C. prosecretario Ramos Esquer: Se levanta la sesión y se cita para mañana, a las once. (Protestas. Campanilla.) Esta declaración es por disposición del señor presidente (7.55 p. m.)