Legislatura XXIX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19211219 - Número de Diario 66
(L29A2P1oN066F19211219.xml)Núm. Diario:66ENCABEZADO
MÉXICO, LUNES 19 DE DICIEMBRE DE 1921
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XXIX LEGISLATURA TOMO III - NÚMERO 66
SESIÓN PERMANENTE DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 19 DE DE DICIEMBRE DE 1921
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Se pone a debate el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1922, correspondiente a la Secretaría de Gobernación. Las partidas 3,501 y 3,502 son retiradas y reformadas por la Comisión. Igualmente se permite a la Comisión incluir una partida con el número 3,507. El C. subsecretario de Gobernación, informa respecto de diversas partidas.
2.- Son retiradas y reformadas por la Comisión las partidas 3,503 y 3006. Se suspende la sesión. También son retiradas todas las partidas objetadas para modificarlas en el sentido de la discusión.
3.- Reanudada ésta, continúa la discusión de la partida 3,006; a votación, es rechazada y vuelve a la Comisión. Se presenta reformada y se reserva para su votación. Es discutida y modificada la partida 3,013, reservándose para su votación.
4.- A discusión las partidas 3,254, 3,255, 3,257, 3,262, 3,264, 3,265, 3,266, 3,271, 3,272 y 3,501, son modificadas por la Comisión reservándose para ser votadas. Puestas a discusión las partidas 3,502, 3,503 y 3,504, reformadas, se reservan para su votación.
5.-Es discutida la partida 3,505. Se suspende la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. VASCONCELOS EDUARDO
(Asistencia de 126 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 12.5 p. m.: Se abre la sesión permanente.
El C. secretario Barragán: Está a discusión el proyecto de presupuesto correspondiente al Ramo IV, Secretaría de Gobernación. Los cidadanos diputados que deseen apartar alguna partida, sírvanse pasar a hacerlo a la Presidencia.
El C. secretario Aillaud: Por disposición de la Presidencia se pregunta a la honorable Asamblea si permite a la Comisión retirar las partidas 3,501 y 3,502 para reformarlas, aumentando la 3,507. La reforma consiste en lo siguiente: la 3,501, que tiene $70,000.00, se aumenta a $100,000.00; la 3,502, que tiene $230,000.00, se pone en $200,000.00; y la 3,507, que se va adicionar, para gastos de elecciones municipales en el Distrito y Territorios federales, quedará con una asignación de $70,000.00. En votación económica se pregunta si se permite a la Comisión hacer las modificaciones indicadas. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se permite.
El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra, señor presidente. Es con el objeto de suplicar muy atentamente a su señoría, si a bien lo tiene, que se sirva dar aviso al ciudadano subsecretario de Gobernación, con el objeto de conocer.... (Voces: ¡Allí está sentado!) ¡No he dicho nada! (Risas.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. Lugo José Inocente, subsecretario de Gobernación: Ciudadanos representantes La Secretaría de Gobernación viene a rendir un merecido tributo de elogio a la honorable Comisión de Presupuestos y Cuenta de esta Cámara, no sólo por la cumplida laboriosidad que ha demostrado al estudiar este ramo tan importante de la administración pública, sino también por el acierto en sus previsiones que ha tenido en cuenta para formular su dictamen. En lo general, la Secretaría de Gobernación no tiene ninguna observación que hacer al estudio de la honorable Comisión, y solamente algunos detalles se va a permitir expresar, para que esta honorable Asamblea, pesándolos debidamente, pueda acordar su modificación en el caso de que así lo estime conveniente. Empieza la Comisión por asentar las partidas de los presupuestos de la Secretaría, correspondiente a los años anteriores, y de allí parte como base para calcular el presupuesto del próximo año. En los números que constan en el dictamen, no hay ninguna observación que formular, y solamente en el presupuesto del actual año, cabe notar que no fueron incluídas las adiciones a las partidas del presupuesto de dicha Secretaría. Por esta razón, se advierte una enorme diferencia entre la cantidad que se propuso para el actual presupuesto y la que la Secretaría ha propuesto a esta honorable Cámara para el siguiente año. En efecto, en el año de 1921, en el presupuesto inicial se consideraron solamente $4.903,056.76 para los gastos de la Secretaría, propiamente dicho, y del ramo de la Beneficiencia Pública; pero no se tuvieron en cuenta las adiciones hechas a varias partidas de este presupuesto, las cuales, sumadas a la cantidad
anteriormente expresada, arrojan una suma de.... $7.846,767.00 Si pues, se deduce de este presupuesto la partida que corresponde a los saldos insolutos, hay una diferencia de $2.058,361.79; y comparando este total con el que arroja el proyecto de presupuesto de la Secretaría, da $5.788,415.40. Resulta que el presupuesto vigente, sin las adiciones, importa $4.903,056.75, que son los datos que tuvo en cuenta la honorable Comisión. Comparando, pues, el proyecto de la Secretaría con el de la honorable Comisión, hay un aumento de $ 885,358.65 en el proyecto presentado por la Secretaría de Gobernación. De este aumento corresponden a las dependencias inmediatas de la Secretaría,..... $326,358.95; y al ramo de la Beneficiencia, $558,990.70. Las razones para justificar estos aumentos, se fundan en la necesidad de crear un departamento legislativo, que importa su presupuesto, en números redondos, la cantidad de $100,000.00, en el aumento de $175,000.00 al importe de los gastos extraordinarios e imprevistos, así como a otras cuentas que pueden haber quedado pendientes del presupuesto del corriente año. La segunda parte del aumento, es decir, la que se refiere al de la Beneficiencia Pública, consiste en la cantidad de ..... $350,000.00, que se tomaron en consideración para la reconstrucción de los edificios destinados a la Beneficiencia pública, y el otro resto de..... $150,000.00, en números redondos, corresponde al aumento de los gastos en los hospitales y asilos a consecuencia del mayor número de necesidades que tienen esos asilos y esos establecimientos. Entrando al detalle del dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta de esta honorable Cámara, haré notar que en la partida 3,004, que se refiere a un jefe de departamento, y en la 3,005, que trata de dos jefes de departamento, haré observar que la honorable Comisión tal vez no tuvo en cuenta que la Secretaría de Gobernación propone la supresión de cuatro jefes de sección y los substituye con dos jefes de departamento; los cuatro jefes de sección, en junto, perciben $75.00 diarios; si, pues, se suprimen y se ponen en su lugar dos jefes de departamento que van a entenderse con dos secciones cada uno de ellos, resulta que no es oneroso calcular una asignación de $30.00 diarios para cada uno de esos jefes, es decir, se obtiene una economía de $15.00 diarios con la substitución que propone la Secretaría y que aceptó la honorable Comisión. Dos jefes de departamento, con $30.00 cada uno, suplirán las funciones de cuatro jefes de sección con un haber de $75.00 en total. Por esta razón suplico a la honorable Cámara que, si siguiendo su propósito de hacer economías, apruebe la iniciativa de la Secretaría de Gobernación, fijando $30.00 para cada uno de los jefes de los departamentos a que se refiere la partida 3,005 del dictamen y teniéndo en consideración la ardua labor que va a tener el jefe del departamento jurídico, que va estar al frente de una comisión respetable de abogados, se encargue de facilitar la labor del Congreso de la Unión, estudiando la redacción de los códigos civil, Penal de Comercio y leyes reglamentarias de los principales artículos de la Constitución, es debido que a este jefe de departamento que, según he dicho, va a tener a su cargo estas dificiles tareas, se le asigne una cantidad mayor que la que establece la Comisión en su dictamen. La Comisión fija $30.00, y parece equitativo que se le asigne $35.00, teniendo también en cuenta que tanto este jefe de departamento, como los otros de que he hablado, no van a poder ejercer su profesión ni dedicarse a otras actividades, por que las labores que van a tener a su cargo son muy absorbentes y no es posible que puedan vivir decorosamente, atenta su jerarquía y su posición social con una cantidad inferior a la que he propuesto. La partida 3,008 se refiere a cuatro abogados. Estos profesionistas van a formar parte de la Comisión encargada de estudiar nuestros códigos para proponer al honorable Congreso de la Unión las reformas que sean convenientes. Están estos abogados en las mismas condiciones que los jefes de departamento; van a dedicar todas sus energías al estudio de los códigos, y es preciso que estos abogados sean seleccionados de entre los más aptos jurisconsultos; que garanticen que su labor será eficaz y corresponderán a las esperanzas que tienen el Legislativo y el Ejecutivo al aprobar esta iniciativa. Por eso creo yo que a estos abogados, a los que la Comisión les asigna un haber de $25.00 diarios a cada uno, se les aumente a $33.33, aunque en lugar de ser cuatro abogados se nombren solamente tres, con objeto de que no sean recargados los presupuestos de la Secretaría de Gobernación, y persisitiendo en el noble propósito de hacer economías. De manera que no hay ningún aumento en esta observación; si cuatro abogados propone la Comisión con $25.00, es decir, $100.00 diarios, es lo mismo nombrar tres con $33.33 diarios, pero que estos tres den garantía más eficaz del acierto en sus estudios.
Pasando a las partidas globales, que en general están calculadas con bastante exactitud, solamente cabe observar que la partida que comprende los servicios de alumbrado, de telefonos, rentas de casas, forrajes, gastos de oficio y menores y cualesquiera otros de las oficinas generales del servicio de migración, que están calculados en $35,000.00, se aumente siquiera a la cantidad de $50,000.00, en vista de la importancia que tiene el servicio de migración y de la necesidad urgente de crear nuevas agencias y tal vez hasta alguna inspección para mejorar este delicado servicio. El presupuesto de una agencia de migración, en números redondos, es de $3,000.00 al año, y el de una inspección, es de $11,000.00; de manera que con una inspección que se cree y tres o cuatro agencias, está justificado el aumento, para no considerar exagerada la cantidad de $50,000.000. Cabe notar que en el presupuesto del año pasado esta partida es de $18,000.00; fue aumentada, porque se crearon cuatro inspecciones más en los puertos de Mazatlán, Manzanillo, Salina Cruz y Puerto Lobos, debido a que se comprobó que era necesario establecer ese servicio para evitarnos dificultades en el servicio de migración. En este concepto, creo que la honorable Cámara puede aprobar un aumento de $15,000.00 que me permito proponer a la partida 3,503. Por último, tratándose de la partida de gastos extraordinarios a que se refiere la partida 3,505, que la honorable Comisión calculó en $200,000.00 y que la Secretaría propuso en $500,000.00, debo hacer notar que invariablemente, año por año, se han gastado....
$500,00.00, poco más o menos, en las necesidades de esta partida. En el último año de la administración carrancista, el presupuesto tenía una partida de $250,000.00 para los gastos extraordinarios e imprevistos; pero también tenía otra partida de $250,000.00 para gastos secretos, que desde hace un año la Secretaría de Gobernación ha suprimido. Ahora, en el presente año , se ha gastado $1,190,000.00, y debo hacer una explicación para que no se crea que ha habido un manejo indebido de los fondos públicos. Solamente por órdenes expresas del ciudadano presidente de la República, fueron cargadas a esta partida de Gobernación las cantidades de $313,293.01 y $400,040.30, que fueron pagados a la National Banking Co., a las compañias navieras, a la Compañia de la luz y Fuerza y a diversas casas comerciales, importe de sus cuentas a cargo del Gobierno federal, por servicios y mercancías proporcionados anteriormente al 1o. de enero del presente año. Siendo, pues, estos gastos, de setecientos mil y pico de pesos, queda un resto de $500,000.00, que es lo que consulta la Secretaría de Gobernación. No debe olvidar esta honorable Cámara que la crisis de trabajo ocurridas tanto en el extranjero como en nuestro país, han determinado al Gobierno federal a facilitar los medios de transporte a nuestros connacionales para que no queden en una situación angustiosa y en un país extraño. Así pues, en el presente período se han repatriado más de 30,000 obreros, de los Estados Unidos, La Secretaría de Relaciones proporciona recursos hasta la frontera de nuestro país, y desde la frontera hasta el lugar adonde viene ellos a radicarse, se encarga la Secretaría de Gobernación de proveerlos de transporte y de recursos para la satisfacción de sus más apremiantes necesidades. Del mismo modo, cuando ocurren huelgas o paros en diferentes centros del país, el Gobierno federdal también ocurre en auxilio de los obreros, para transportalos a otros lugares adonde la vida y el trabajo no están tan difíciles, y estas cantidades que se emplean para transportar grandes masas de trabajadores, son muy apreciables y no pueden menos que consultarse en el presupuesto, para poder atender dichas necesidades con la eficacia debida. Si se tiene en cuenta tambíen que hay una porción de atenciones en determinadas comarcas, con motivo de calamidades públicas, y que es apremiante para el Ejecutivo acudir en auxilio de los damnificados, no parecerá extraña a esta honorable Cámara la proposición que ha hecho la Secretaría de Gobernación de fijar en $500,000.00 la partida de gastos extraordinarios.
No hablaré ni una palabra más respecto de algunos detalles del Ramo de la Beneficiencia Pública, porque este ramo fue mejor considerado por la honorable Comisión; sólo cabe hacer un merecido elogio de ella porque ha aumentado, aunque sea en pequeña cantidad, los sueldos de los humildes trabajadores que se sacrifican en estos establecimientos filantrópicos. La Secretaría está muy ufana de que la honorable Comisión de Presupuestos y Cuenta haya entendido bien esta materia y no haya presentado muchas diferencias de criterio con el que tuvo la Secretaría de Gobernación al enviar su presupuesto a esta honorable Cámara.
El C. Reyes Francisco: Pido la palabra para interpretar al orador.
El C. presidente: Tiene usted la palabra .
El C. Reyes Francisco: El señor licenciado Lugo, encargado de la Secretaría de Gobernación, cuyo presupuesto se discute en estos momentos, nos ha ilustrado con su reconocido buen criterio, versando su peroración exclusivamente en lo relativo a la Secretaría de Gobernación, en el orden político, digámoslo así, y acaba de manifestar que no entrará en consideración especial respecto de las partidas que conciernen al Ramo de la Beneficiencia Pública, y hasta el licenciado Lugo dirigió una felicitación a la Comisión respectiva por el acierto con que ha tratado este ramo tan interesante. Yo me permito suplicar al señor licenciado Lugo que diga si la economía que establece la Comisión de Presupuestos y la Cuenta de esta Cámara sobre el presupuesto que la Secretaría de Gobernación considera en los presupuestos respectivos, y que es de $254,570.45, no afectará de una manera doliente sobre la marcha de este importantísimo servicio. Es bien sabido por todos las condiciones precarias que dominan en toda la República y principalmente en el Distrito Federal; todos sabemos la miseria de nuestras clases proletarias, que son las que generalmente ocurren a solicitar el auxilio de la Beneficiencia Pública, cuyos edificios se encuentran en pésimas condiciones. Lo mismo podría yo decir del Hospital General y del Hospital Juárez, en donde generalmente hacen falta numerosos recursos para poder atender a estos aislados, y me concreto a suplicar al señor licenciado Lugo me diga si con la economía que acabo de citar que, repito, es de $254,570.45, estos servicios no estarán directamente afectados.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores representantes: Tal vez el señor diputado Soto y Gama...(Voces: ¡Reyes!)... el señor Reyes no tomó en cuenta lo que expuse al principio de mi informe, diciendo que la diferencia de cantidades entre la que propuso la Secretaría de Gobernación para el Ramo de la Beneficiencia Pública y la que consulta la comisión dictaminadora para dicho ramo, solamente afecta a la reconstrucción de edificios públicos destinados a esa institución, y no he hecho ninguna objeción al dictamen, porque la Beneficiencia pública tiene bienes propios para atender muchas de sus necesidades; la nación solamente la ayuda para que esta atención sea más cuidadosa y más amplia. Entre los bienes propios de la Beneficiencia, se cuenta con los productos de la Lotería Nacional, productos que suman alrededor de un millón de pesos anualmente, cantidad exorbitante para compensar los doscientos cincuenta mil pesos de diferencia a que hace referencia el señor Doctor Reyes.
El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra para interpelar al ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Moreno Jesús Z.: Señor subsecretario de Gobernación: El proyecto de presupuesto enviado por la Secretaría de Gobernación para el año de 1922, en el Ramo de la Beneficencia monta a la cantidad de $3.537,462.95. Estoy seguro que para
laborar este proyecto de presupuesto, de la Secretaría de su cargo tuvo en cuenta las erogaciones que demandaban los servicios de la Beneficencia Pública. Pues bien; las comisiones proyectan para el mismo ejercicio la cantidad de $3.282,892.50; en su consecuencia, resulta un economía de $254,570.45. Mi pregunta en concreto a su señoría, y le ruego muy atentamente se sirva ilustrar mi criterio sobre el particular, es esta: Si la economía de un cuarto de millón de pesos en el Ramo de Beneficencia, proyectada por la Comisión, no significa a juicio de la Secretaría de su cargo, entorpecimiento en la administración de la Beneficencia Pública; porque revisando las diversas asignaciones en el ramo, he encontrado que determina dos establecimientos de beneficencia, como el Hospital Homeopático, el Manicomio General, los consultorios números 1, 2 y 3, el Hospicio de Niños y la Escuela Industrial de Huérfanos, y no existe la planta de administración de estos establecimientos de beneficencia. La Comisión, por conducto del ciudadano diputado Trejo, bondadosamente me explicó que la administración de estos establecimientos recaía, por el mecanismo del proyecto de presupuesto de la Comisión, en oficiales terceros, cuartos y quintos. Mi pregunta en concreto a su señoría es esta: Si esa economía de un cuarto de millón de pesos no viene a producir un trastorno en la administración de la Beneficencia Pública. (Voces: ¡Ya contestó!)
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: Hace un momento expuse que algunas de las partidas que redujeron los señores miembros de la Comisión dictaminadora de esta Cámara, afectan, en el Ramo de Beneficencia, a la construcción y reparación de edificios destinados a esta institución; no afecta la reducción a la alimentación y al cuidado de los asilados en esos establecimientos, y por eso contesté al señor diputado Reyes su interpelación, diciéndole que la Secretaría de Gobernación no hará objeción al dictamen de la Comisión por la diferencia en las cantidades que se han presupuestado, respectivamente, por la secretaría y por la Comisión, en virtud de que la Beneficencia cuenta con bienes propios bastantes para atender las necesidades de la reparación y de la reconstrucción de sus edificios, pues no solamente no tendrá necesidad de esos $254,000.00, sino que podrá disponer todavía de $750,000.00, en números redondos, en el próximo año, para mejorar el servicio de los demás establecimientos y aun para crear algunos nuevos, que las necesidades aconsejen.
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea: Por fortuna comienza a hacerse justicia a la comisión de Presupuestos, pues hay que hacer constar que el anteproyecto formulado por ésta, fue antes de cambiar impresiones con la Secretaría de Gobernación, de donde cabe deducir que no es cierta la versión de que esta Comisión se ha hecho eco de determinado propósito de establecer reducciones desmedidas, al grado de entorpecer los servicios de la Federación. Las frases del ciudadano subsecretario de Gobernación viene a poner de manifiesto que la labor presupuestal que se está haciendo es absolutamente seria, y que en las determinaciones que se toman en el seno de la Comisión no hay nada que no esté normado dentro de un criterio sereno y que no sea en beneficio de la nación.
Entrando a tratar respecto respecto de las observaciones formuladas por la Secretaría, la Comisión pide permiso para retirar la partida 3,503 que importaba $35,000.00, y que el ciudadano secretario de Gobernación pide se amplíe en $15,000.00, accediendo la Comisión, sobre este particular, en virtud de que después de formulado el proyecto, es decir, el sábado, la Secretaría de Gobernación proporcionó datos como el relacionado con la necesidad de adquirir algunas lanchas para la Agencia de Inmigración de Mazatlán , Puerto Lobos y alguna otra, y con la necesidad de crear una o dos agencias más; y ante esta manifestación, la Comisión no puede rehusarse a apoyar la justificada adición de $15,000.00 que se ha presentado.
Respecto del sueldo señalado a los abogados, la Comisión cree que el asignado a los jefes de departamento, no podrá ser modificado a menos de romper con la armonía establecida respecto a las jefaturas de departamento de otras secretarías, y por eso es por lo que se permite insistir en cuanto a la asignación de $25.00; pero al indicar que consideraría más eficiente la Secretaría de Gobernación el nombramiento de tres abogados que forman el cuerpo legislativo encargado de estudiar los proyectos de códigos que deben presentarse posteriormente a este Poder, la comisión, como tiene en proyecto y en su oportunidad someterá a la consideración de esta Asamblea , el proponer que dependientes del Poder Legislativo se formen tres comisiones de peritos cada una, encargada, una, de estudios hacendarios; otra, de estudios legislativos y otra de estudiar la organización del Ejército, cosas importantísimas, a fin de que la XXIX Legislatura deje desde ahora sentado el precedente de que por medio de grupos eficientes hagan proyectos de ley, para que ya al venir la XXX Legislatura, se encuentre con proyectos formulados sobre este particular, y como aunque la función legislativa depende del Poder Legislativo, es evidente que la Secretaría de Gobernación, encargada de reglamentar y promulgar las leyes, así como de proponerlas también, porque el Ejecutivo tiene ese derecho, creo que sí debe accederse a que se establezca esa comisión legislativa, para que, no precisamente con competencia ni en pugna, pero sí de consumo con las comisiones que propondremos posteriormente y que dependen del Poder Legislativo, hagan, durante el receso que viene, se formulen los proyectos que son tan necesarios en multitud de los órdenes de legislación. Es por esto que la comisión, con permiso de la Asamblea, y ya que tratándose de individuos competentes quizá no estaría justificada la remuneración de ... $25.00 que señala, propone también, en vez de cuatro abogados con sueldo de $25.00, tres con un sueldo de $33.30, que equivale a la misma erogación, con la ventaja de que será de seguro más eficiente, integrada en esta forma.
Respecto a la Beneficiencia Pública, la Comisión complementará los datos que se pidieron a la Secretaría de Gobernación. Tiene en su poder una balanza hasta el 30 de noviembre inmediato anterior, que se refiere a la administración de los bienes propios;
y por esta balanza se viene en conocimiento de que la Beneficencia Pública tiene en estos momentos en existencia $560,000.00, independientemente de que la Federación le está dando por concepto, o no le ha cubierto, más propiamente, por falta de liquidación o por algún otro detalle que se escapa al que habla, alrededor de $200,000.00 que le pertenecen en la Lotería de la Beneficencia. Esta lotería ha entregado en el curso del año...$905,000.00; pero sus productos se elevan a... $1.100,000.00. La Comisión ha tenido desde luego en cuenta estos rendimientos; ha tenido en cuenta que, gracias a la Federación,
ha venido sosteniendo la mayor parte de los gastos de la Beneficencia misma; es por lo que ha podido esta institución hacer economías de tanta importancia. Al reducir las partidas, no lo ha hecho en forma desmesurada; recogió datos el sábado último, por los cuales resulta que en diez meses ha hecho pagos por valor de un millón novecientos y tantos mil pesos, teniendo pendientes de pago cien mil y pico de pesos más. Proporcionalmente, pues, la Comisión, al proponer como gastos globales la cantidad de $1.438,000.00, ha dado facilidades para que la Beneficencia Pública cubra sus erogaciones fundamentales con cargo a la Federación y cuente solamente para los gastos de emergencia, como serían los de reparaciones y algunos otros, con los fondos que en cantidad respetable, y por concepto de administración de bienes propios, tienen en su poder. Resta a la Comisión referirse a los gastos extraordinarios. La Comisión cree que no es sino el producto de una corruptela el tener como válvula de escape, en los gastos federales, la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación. A esa partida se le han estado cargando hasta ahora erogaciones que corresponden de una manera expresa y determinada, a secretarías distintas. así vemos, por ejemplo, que el año pasado se han satisfecho...$563,000.00, por concepto de adeudos, por papel, por servicio telefónico, por servicio de luz, por importes de mensajes, que no corresponden a la Secretaría misma. A la misma partida se han cargado cantidades que debieron haber sido asignadas a partidas de otras secretarías; los gastos, propiamente dichos, de la Secretaría de Gobernación, los gastos de emergencia, los extraordinarios y los no previstos, la Comisión Cree que están juiciosamente comprendidos dentro de la cantidad de $200,000.00 que ya se señaló; si se advierte, además, que la Comisión ha adicionado ya $15,000.00 por concepto de gastos imprevistos en el servicio de Migración, y consideró también $70,000.00 para los gastos de las elecciones municipales en el Distrito Federal y Territorios, cantidad que vendrán a reducir la asignación hecha por concepto de extraordinarios.
El capítulo de pasajes durante el año actual, ha sido uno de los que han hecho aumentar en forma apreciable los gastos hechos por la Secretaría de Gobernación, con carácter de extraordinarios e imprevistos; pero la Comisión cree que ya para lo sucesivo no se presentará tan frecuentemente la necesidad de hacer frente a esta clase de erogaciones, pues hay que convenir en que durante el año actual, al iniciase éste, vinieron numerosas caravanas de individuos, representantes de los pueblos, a pedir ejidos y a tramitar asuntos de tierras y cuestiones políticas, y evidentemente que la Secretaría de Gobernación se vió en la necesidad de sufragar o de ayudar a los gastos de estas personas, que desde lejanos sitios de la República acudían al centro al arreglo de determinados asuntos. La Comisión, en vista de los expuesto, cree que no ocasionará perjuicio de ninguna índole a la Secretaría de Gobernación al ratificarse la partida de $200,000.00, quedando ésta dentro de las prácticas establecidas por la Comisión, en la inteligencia - y es conveniente hacer la salvedad-, de que el porcentaje que se establece en estos casos, es mayor del concedido como gastos extraordinarios e imprevistos para los diversos departamentos ya aprobados y para algunos de los que en lo sucesivo se presentaren.
El ciudadano subsecretario de Gobernación hizo hincapié en que le anteproyecto formulado por la secretaría se planteaba alguna economía; pero estas economías las pone haciendo comparaciones entre las cantidades propuestas para gastos en su anteproyecto y la suma de las cantidades que inicialmente se votaron para gastos de 1921 y las ampliaciones hechas durante el año. Sobre este particular, la Comisión cree pertinente advertir que originalmente, el Presupuesto de Egresos de 1921 ascendió a $250.000,000.00. En el curso del año se le han hecho ampliaciones al margen de ... $150.000,000.00, lo que lo hace subir a cuatrocientos; y es evidente que si se toma en consideración el monto del presupuesto, incluyendo sus ampliaciones, y se pretende fundamentar economías sobre este conjunto, estas economías son negativas, no son reales, no son positivas, y como cada Secretaría, no solamente su proyecto, como cada Secretaría ha estimado que el presentar un proyecto menor que la suma de la cantidad fijada, incluyendo las ampliaciones, introduce una economía, ya hemos visto cómo esto resulta que no ha sido real, pues en los cuadros presentados por la Comisión ante esta honorable Asamblea, se ve que en vez de disminuir los presupuestos a $250.000,000.00, ascienden a $330.000,000.00 más o menos, resultado del trabajo aislado de los distintos departamentos del Ejecutivo, sin que se hubiera hecho labor coherente y se hubiera examinado cuáles de las partidas ampliadas, cuáles de las partidas pedidas oficialmente habían quedado, como han quedado muchas, sin haber sido afectadas, vírgenes, sin haber sido tocadas o solamente gastadas parcialmente La Comisión, al oponerse a que se amplíe la partida de gastos extraordinarios , no lo hace con mira preconcebida, sino ciñendose dentro del plan a que se ha sujetado y creyendo que el porcentaje que se concede por imprevistos y extraordinarios está con amplitud, dentro de las probabilidades que la Comisión ha previsto para otros ramos.
El C. Prieto Laurens: Pido la palabra para una interpelación.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens.
El C. Prieto Laurens: Señor presidente de la Comisión: Ya los compañeros Jesús Z. Moreno y doctor Reyes interpelaron al señor subsecretario de gobernación acerca de un punto sobre el cual no se ha hecho suficiente luz. No fue la respuesta del señor subsecretario, ni la de usted mismo, suficientemente satisfactoria, por lo siguiente: el
señor subsecretario de Gobernación explicó que esta economía de un cuarto de millón de pesos, o algo más afectaba exclusivamente a una partida, a la partida de reparaciones de edificios, compra de materiales, etcétera, etcétera; después me acerqué yo a su señoría para informarme si efectivamente esa era, si solamente esa economía de un cuarto de millón de pesos al año, o más, afectaba únicamente a los edificios de la Beneficencia Pública, ya que el señor subsecretario había dicho que ésta cuenta con bienes propios que le producen más de un millón de pesos por lo menos; que cuenta con los productos de la Lotería Nacional, que le producen más de un millón de pesos al año, y que quedaban ampliamente satisfechas las necesidades de la Beneficencia, por lo que toca a edificios, con esta cantidad verdaderamente cuantiosa. Su señoría se sirvió decirme que no afectaba nada más a esa partida, que la economía es proporcional y afectaba a casi todas las partidas de la Beneficencia Pública. Esta Representación no está, pues, suficientemente ilustrada sobre la famosa economía de la Beneficencia, porque el señor subsecretario de Gobernación, que debe conocer el asunto y que creo que en este caso se habrá equivocado, ha manifestado que solamente afecta a partidas importantes, por más que se diga que hay un millón de pesos de productos de la Lotería Nacional para poder satisfacer esas necesidades, y la Comisión no está de acuerdo, pues dice que afecta a todas las partidas. Sobre este punto ruego a usted una explicación, porque deseo insistir en la materia.
El C. Trejo Francisco: La comisión, siguiendo el plan que se trazó desde un principio, en vez de proponer, como en presupuestos anteriores, numerosas partidas globales -treinta eran las que se formaron para el año de 1921-, propone únicamente seis. desde luego, con el englobamiento, la Comisión presta más elasticidad a las partidas incluídas en el presupuesto, pues debiendo considerar treinta partidas aisladas para las partidas de gastos, sería indispensable garantizar a todas y cada una de esas partidas el margen de previsión que en todo presupuesto debe establecerse. En tanto que reducido su número a la quinta parte, el margen de previsión en una partida aislada cubre las emergencias de los demás, y que de otra manera, en partidas numerosas, sería indispensable tener que establecer otras partidas, fijar adiciones al citado presupuesto, que afectaran a todas las partidas. Decía el ciudadano Prieto Laurens que afectaban a todas las partidas, porque así es realmente. Personalmente el que habla estuvo para revisar la contabilidad de la Beneficencia Pública y se percató, por ejemplo, de que la partida para artículos y demás que inicialmente se había fijado en $800,000.00, y que posteriormente, por un exceso de precaución se había ampliado en..$400,000.00 haciéndola ascender a un millón doscientos mil pesos, solamente había tenido , durante el año, gastos por $138,160.94.
Hay que advertir, y así se le hizo notar al que habla, en la misma Beneficencia, que durante los primeros meses la adquisición de artículos de primera necesidad, o los que se necesitaban para las necesidades del servicio, se hacía por medio de un proveedor, pero sin tomar la rudimentaria precaución de establecer la competencia de precios, y así llegó a comprobarse, cuando la Contraloría estableció la fiscalización, que la harina y algunos otros artículos se obtenían a dos y tres pesos más que los precios corrientes de plaza; interviniendo ya la Contraloría en estas operaciones y datando esta observación desde hace cinco o seis meses, se ha notado una sensible economía en la adquisición, teniendo en la actualidad, dentro de estos setecientos treinta y ocho mil pesos que han importado las compras, una buena existencia de artículos, bastantes para terminar el año e iniciar el que sigue. Como no hay razón para prever que la fiscalización existente en estos últimos meses desaparezca, sino que, por el contrario, se acentúe más, el resultado a que se llega por este procedimiento, evidentemente es que los gastos que se erogarán durante 1922 serán, en proporción relativa y apreciable, menores a lo que han ascendido durante el presente año. Se encontraron, además, agunas partidas como la 3,864, la 3,865 y la 3,866, respectivamente, por cien, cien, y cincuenta mil pesos, completamente vírgenes; no se ha gastado un solo centavo con cargo a estas cantidades. Se encontraron algunas partidas de diez mil pesos, afectadas con cuatro mil; de cien mil pesos, afectadas con noventa y cuatro mil; de quince mil pesos, afectadas con cuatro mil, y así sucesivamente. así pues, la Comisión observó el movimiento que han tenido las partidas votadas para el año de 1921, fundó sus apreciaciones, y la Comisión no ha querido imponer que los productos de bienes propios de Beneficencia Pública tengan cargo expreso para el sostenimiento de esos servicios, sino que ha querido permitir su franco y libre desarrollo; pero es evidente que si la Comisión hubiera resultado omisa -que no lo cree, porque ningún departamento ha tenido más datos que de éste-, los productos de bienes propios y cuantiosos ya podrían hacer frente a cualquier gasto de emergencia, sin menoscabo del funcionamiento de la institución. El que habla cree que el ciudadano Prieto Laurens verá después de las explicaciones dadas, cómo sí la reducción afecta en general a todas las partidas, ya que al englobarse los conceptos de gastos en el nuevo presupuesto, se han tenido en cuenta los gastos efectivamente desarrollados. No debemos olvidar tampoco, ni el señor Prieto Laurens, el sistema de franca economía establecido ya, y que será, de seguro, y que producirá en el presupuesto una economía que apreciarán en la Legislatura inmediata al discutirse el nuevo presupuesto.
El C. Prieto Laurens: El discurso de la Comisión no viene sino a convencernos de lo que ya se ha expresado en la Asamblea: La economía que se trata de hacer en la Beneficencia Pública, afecta a todas las partidas.
El señor compañero Trejo, miembro de la Comisión establece que el criterio de la comisión ha sido englobar en el menor número de partidas, dando el margen amplio para que tengan éstas suficiente elasticidad para cubrir las necesidades de cualquiera otra partida agotada; pero eso, señores, no tendría efecto, no daría ningún resultado práctico, porque desde el momento en que están esas mismas partidas reducidas ya con la reducción que
sufrieron, la elasticidad desaparece o por lo menos es muy reducida. Los datos muy importantes que aporta la Comisión para el estudio de este presupuesto y que recogió personalmente el compañero Trejo en la Beneficencia Pública, no vienen a confirmar sino lo siguiente: Que se hicieron compras mal hechas en la Beneficencia Pública, y que por esto costó mucho la partida respectiva, o que se agotó, o que fue una cantidad muy grande, que no debe ser, que la Contraloría intervendrá en lo sucesivo y que podrá, entonces, introducirse una economía, de hecho, muy considerable; que otras partidas quedaron virgenes , y yo digo, señores representantes -y me dirijo especialmente a la Comisión- : ¿creen ustedes que se podrá exigir a la Beneficencia Pública la eficencia y la dignidad que debe guardar la Beneficencia Pública en la capital de la República, haciendo reducciones tan considerables, como es la de más de un cuarto de millón de pesos, y recargando éstos a los bienes propios de la Beneficencia, a los productos de la Lotería, etcétera, etcétera, que bien pudieran dedicarse a mejorar la vergonzosa, la bochornosa condición de nuestros hospitales, de los hospitales de la capital de la República, como el Hospital General y el Hospital Juárez, donde da horror verdaderamente ver a los heridos más humildes, que se niegan a ser llevados a estos hospitales, señores representantes, por el horror que tienen a entrar a estas instituciones, donde van a empeorar su situación, y no es por otra causa sino por las pésimas condiciones en que se encuentran? hay algo de mala administración, pero también hay en gran parte falta de recursos, y si no se pueden cubrir estas necesidades con los productos de la Beneficencia, menos se podrán suplir estas necesidades con la reducción tan fuerte, tan considerable que hace la Comisión. Yo creo que la Secretaría de Gobernación en algo se Fundó para proponer la cantidad global, y debe aquí sostener sus razones y no salirse por la tangente, como se ha salido verdaderamente, y el compañero Trejo debe escuchar estas razones, porque el compañero Trejo ha visto desde un punto unilateral la cuestión y no ha tomado en cuenta estas razones de peso.
Yo estimo y respeto mucho el criterio de la Comisión y el del compañero Trejo en particular, porque sé la dedicación que ha tenido para estudiar este asunto, como todos los demás; pero creo que ha sido un poco parcial y que ha seguido a toda costa su criterio de economía absoluta, sin ver la importancia del ramo que está en estos momentos a discusión. Tal vez el compañero Trejo está -como está seguramente-, animado de una economía general para todos los ramos; pero en este caso debe hacerse una excepción; hay excepciones, las cuales viene a confirmar éstas y en este caso la economía es infundada. No basta que se diga que la partida queda fija o ésta se aumenta o aquélla se disminuye, porque haya que comprar más mercancías o por cualquiera otra razón de esas que son razones particulares que no afectan al interés general de la Beneficencia.
El C. Trejo Francisco: La Comisión cree, y así se permite manifestarlo al ciudadano Prieto Laurens, que está haciendo una discusión sin tomar en cuenta lo único que es atendible en cuestión de presupuesto: los números. Dice y censura a la Comisión porque ha establecido reducciones; pero no tiene razón. En diez meses, compañero Prieto Laurens, los gastos han sido de algo más de un millón de pesos. La proporción para doce meses sería de un millón doscientos mil pesos. La Comisión propone un millón cuatrocientos treinta y ocho mil pesos para partidas gobales, estableciendo, como usted oyó, margen de una sexta parte sin tener en cuenta el fenómeno que irrecusablemente se producirá, de que las partidas por concepto de compras dejarán un margen más amplio de economía y, por ende, esta es una facilidad en su desenvolvimiento.
La Comisión está de acuerdo con que se rehuye ir a los estableciemientos de beneficencia pública; pero culpa es de quien, pudiendo, no emprende las mejoras de adaptación para los que están capacitados. ¿Para qué se tienen inamovibles seis u ochocientos pesos que, bien aplicados, evidentemente hubieran mejorado en forma bien apreciable los establecimientos de Benefiecencia Pública existentes en la ciudad? ¿Para qué sirve entonces la cantidad que aporta la utilidad de la Beneficencia Pública? ¿acaso para que disfrute de tres por ciento de interés, en calidad de depósito, en algunas casas de los banqueros de la ciudad? No, compañero Prieto; no es la Comisión en este caso la que impide el amplio desenvolvimiento de la Beneficencia Pública; la Comisión, al contrario, ha pedido cantidades bastantes para satisfacer las necesidades de la Beneficencia Pública, sin decir que las cantidades normales se hagan con cargo a los fondos propios. Así pues, ¿a dónde está el criterio unilateral que ha presidido a la Comisión? Ahora, que se ha cercenado, como se ha visto en el penoso caso de cercenar a todas las secretarías? es porque ya estableció la Comisión que en todas las secretarías ha pretendido establecer economías, pero no desde el punto de vista de los gastos, no desde el punto verdadero de las necesidades propiamente dichas, sino establecida la economía a base de cantidades votadas por concepto de ampliación y, naturalmente, por estos conceptos quiere establecer una reducción, pero una reducción convencional, no científica, no estudiada; indudablemente la Comisión tendrá que verse en los casos de tener que establecer reducciones que no son economías, que no son sino desenvolvimiento de números. Vea, pues, el compañero Prieto Laurens, que no está en los justo al atacar a la Secretaría , ni a la Comisión, porque para formular este presupuesto -y en esto insisto en hacerlo constar para que se vea que no fue el producto de pláticas, sino el estudio concienzudo hecho en este ramo- ha contado con elementos y datos semejantes a los obtenidos en los demás ramos, y datos y elementos que la Comisión se ha esforzado en obtener por cuantos medios ha sido posible. Vea, pues, que la Secretaría no ha podido impugnar el criterio de la Comisión, por ser justo por no impedir el franco desenvolvimiento de la Beneficencia Pública y por ser este estancamiento producto de falta de orientación en la política que debiera seguirse.
El C. Reyes Francisco: Pido la palabra para una interpelación.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Reyes Francisco.
El C. Reyes Francisco: Felicito a la Comisión
porque determina las respectivas responsabilidades de la mala administración de los fondos públicos que pertenecen a la Beneficencia Pública; él nos decía que existen en remanente unos ochocientos mil y tantos pesos que, agregados a doscientos y tantos mil pesos que se han obtenido por concepto de utilidades en la Beneficencia, existen en las cajas más de un millón de pesos
. Creo que estas economías no son verdaderas economías, son verdaderas desatenciones, faltas de ciudadano y de equidad y que sobre esas faltas de atención y cuidado sí deben exigirse las responsabilidades a quienes les corresponde, porque, quiérase o no, hay que convenir en que el estado de las distintas dependencias de la Beneficencia Pública, muy especialmente en lo que se refiere a hospitales, anda por los suelos, y yo desearía y suplico al señor Trejo se sirva decir si el haber desechado las partidas que en el anteproyecto que mandó a su señoría la Secretaría de Gobernación, y que se refiere a las partidas 961 a 964, que comprenden partidas asignadas a los edificios de la Beneficencia Pública "para conservación y reparaciones", y que el no haber sido incluídas en el presupuesto, se procede con conocimiento de causa; es decir; si esos edificios verdaderamente podría soportar en su condición actual sin grande peligro para los asilados en esos edificios.
El C. Trejo Francisco: La Comisión ha creído que la importante cantidad que la Beneficencia pública obtiene por concepto de su participación en la Lotería de la Benficencia Pública, no debe tener otro destino que el mejoramiento de las instituciones que dependen de la Beneficencia Pública y es por esto por lo que cree que no es la Federación la que daba a entender ya a obras de reparación de instituciones, ya a nuevas instituciones. Está bien que la Federación se haga cargo de los gastos generales del sostenimiento; pero tratándose de estos casos, por más que la Comisión haya dejado un margen, margen de doscientos mil pesos y con cargo a él, si se administra bien , sí pudieran hacer las obras de reparación que se necesitan; en el evento de que esta prevención no fuere real y positiva, entonces queda ese dinero, que no se utiliza, que no se mueve y que está estancado en las cajas de los banqueros ganando un tres por ciento, para hacer todo eso que hace falta en la Beneficencia Pública. La Comisión, pues, con pleno conocimiento del caso, en éste y en cualesquiera otros asume la responsabilidad desde el momento en que modifica la redacción de las partidas, desde el momento en que excluye frases completas y precisa las que considera indispensable que precisamente consten; no puede decir, ni jamás vendrá a confesar, que por inadvertencia; podrá hacerlo por error, por desconocimientos de determinados detalles, pero siempre está la Comisión dispuesta a venir a rectificar sus errores y llenar los huecos que le queden, pues es tan amplio lo que hay que hacer buscando datos y elementos para la formación de presupuestos, que es imposible que pueda tener todos los detalles; pero ya ha demostrado que está pronta a atender las observaciones serias que se le formulen.
El C. Luque Francisco: Pido la palabra para una interpelación. Señor compañero Trejo: En el Ramo Cuarto, correspondiente a Gobernación, existen dos partidas que dicen: "cuatro abogados, veinticinco pesos diarios. Asignación anual, treinta y seis mil quinientos", y fija otros cuatro, después de lo relativo a secretario particular de la Secretaría. ¿Tendría usted la bondad, señor compañero, de decirme cuál de estos dos grupos de abogados se va a dedicar a la confección de los proyectos de ley de que nos habla usted?
El C. Trejo Francisco: La partida de cuatro abogados, a veinticinco pesos, va a quedar convertida en tres abogados con treinta y tres treinta, con el objeto de que la remuneración esté en relación con la importancia del trabajo que va a desempeñar.
El C. Luque Francisco: Muchas gracias, señor compañero. Hablo en nombre del Ateneo Nacional de Abogados.
El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Luque.
El C. Luque Francisco: Es consecuencia de la interpelación, señor presidente
El C. presidente: Yo le rogaría al señor diputado que separe la partida del presupuesto que quiera objetar.
El C. Luque Francisco: Es una aclaración, después haré la separación. Hablo, decía yo, señores diputados, en nombre del Ateneo Nacional de Abogados y creo, por lo mismo, que a la patria le podemos ahorrar bastantes miles de pesos. El grupo de abogados, que es de 400 a 450 en el Ateneo, está muy bien dispuesto a colaborar en la confección de las leyes que necesita la patria para su engrandecimiento y para su progreso. El señor compañero Casas Alatriste está haciendo movimientos de disgusto, aunque sea por medio de la expresión, y todavía no sabe a dónde voy. Tenga la bondad de calmarse un poquito más y escuchará mis razones. Decía yo que todos los señores miembros del Ateneo Nacional de Abogados están en la mejor dispocisión de colaborar en la confección de las leyes. La mejor prueba de ello es el Congreso último habido en el Ateneo para la confección de leyes que son de urgente necesidad, como las reformas del Código de Comercio, que es de legislación federal; las reformas del Código de procedimientos Civiles, etcétera, etcétera. Yo entiendo, y estoy perfectamente seguro de que lo que digo es bueno, que dirigiendo una atenta invitación al Ateneo Nacional de abogados para que se encarguen ahí de estudiar las materias legislativas correspondientes a tales o cuales ramos, con toda seguridad se obtendrá verdadero éxito. Decía el compañero Casas Alatriste que eso es por mero estudio. Yo creo que los señores abogados no van sólo a estudiar.
El C. Casas Alatriste: Yo no he dicho eso.
El C. Luque Francisco: si no lo ha dicho, perdóneme entonces, compañero Casas Alatriste. En esta virtud, yo estoy seguro de que, compuesto el Ateneo Nacional de Abogados por personas de verdadera significación intelectual en materia de leyes y de una honorabilidad a toda prueba, creo que dirigiéndoles una atenta invitación, estoy seguro de que se dedicarían en el período de receso, que son seis meses, a la confección de esos proyectos. Así pues, yo entiendo que esta partida se le puede ahorrar al, presupuesto, y vuelvo a decir que estoy plenamente seguro de que el Ateneo Nacional de Abogados acogerá con verdadero beneplácito
la invitación que se le haga por la Representación Nacional y así tendremos proyectos de ley estudiados, no por cuatro abogados, sino por cuatrocientos o cuatrocientos y tantos abogados, según sea la materia, o por menos abogados, por diez o doce, pero tendremos una legislación mejor discutida. Así, Verbi gratia, para el concurso de que acabo de hablar se concedieron seis meses, y al cabo de los seis meses se llegó en ese concurso a aprobar tales y cuales proyectos y rechazar otros. La intención con que hablo en esto no debe serme criticada, pues sólo me guía el deseo que tengo de ahorrarle a la patria una buena partida de dinero. Si esto no fuera del agrado de los señores diputados, pues yo quedaré perfectamente convencido con lo que a bien tengan resolver.
El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.
El C. Espinosa Luis: Yo me permito suplicar al compañero Luque que tenga la bondad de concretar su proposic ión, porque puede ser importante y la Asamblea no se ha dado cuenta.
El C. Luque Francisco: En pocas palabras: En lugar de esos cuatro abogados, diríjase atento oficio al Ateneo Nacional de Abogados para que estudie todos los proyectos de ley que se estimen pertinentes.
El C. Espinosa Luis: ¿Proyectos de ley de dónde?
El C. Luque Francisco: De lo que nos ha hablado el señor Trejo; todo lo que se necesite con relación a legislación.
El C. secretario Salazar: La Comisión, por conducto de la Secretaría, solicita permiso para retirar la partida 3,004 y presentarla modificada en el sentido de que sean tres abogados con el sueldo de treinta y tres pesos treinta centavos diarios, en vez de seis, de los seis se reducen tres. En votación económica se pregunta si se acepta...(Desorden.) Además, la misma Comisión solicitó permiso para retirar todas las partidas objetadas con el fín de modificarlas en el sentido de la discusión. En votación económica se pregunta si se concede el permiso a la Comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Si se concede.
El C. Trejo Francisco: Honorable Asamblea: A la Comisión se han acercado numerosos representantes haciendo constar que en el Archivo General de la Nación prestan servicios como jefes de paleógrafos y como de investigaciones históricas, personas muy ilustradas, entre ellas el eminente historiador González Obregón. Desde hace muchos años estos puestos viene disfrutando de la cuota de diez pesos. Se ha propuesto a la Comisión que se considere como jefes de sección a estas dos personas y la Comisión no ha podido rehusarse, pone a la consideración de la Asamblea esta proposición, de que considerándolos con ese carácter, se les asigne la remuneración de quince pesos diarios.
El C. secretario Salazar: La Comisión solicita permiso para deducir de la partida 3,008 las plazas de diez pesos, modificar las plazas de diez pesos y poner dos de quince. En votación económica se pregunta si se acepta la modificación. Sí se acepta.
El C. presidente: Tiene la palabra, para informar, el señor subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de Gobernación: Respetable Asamblea: El señor diputado Prieto Laurens formuló una interpelación al señor presidente de la Comisión dictaminadora, en la que hizo relación a la actitud del que habla por no haber hecho objeción a la partida relativa del ramo de Beneficencia que disminuyó en cerca de un cuarto de millón de pesos el presupuesto presentado por la Secretaría a mi cargo.
Debo hacer notar a la honorable Asamblea, para que forme cabal juicio acerca de este particular, que en el resumen del proyecto de presupuestos presentado por la Secretaría de Gobernación importan los sueldos del personal de la Beneficencia Pública la cantidad de $1.836,988.95 La comisión dictaminadora presenta en su resumen, como importe del presupuesto del personal de la Beneficencia Pública, la cantidad de $1.844,892.50; es decir, $8,000.00 más que la cantidad que presupone la Secretaría de Gobernación. Y no haga objeciones el señor Prieto Laurens por el hecho de que en algunos de los establecimientos de la Beneficencia Pública haya un empleado más o menos de los que se consideran en el presupuesto de la Secretaría de Gobernación. Yo dije al principio, y lo ratifico, que daba mi aplauso a la Comisión dictaminadora de esta honorable Cámara por su equidad en la distribución de los sueldos del ramo de la Beneficencia Pública y lo compruebo con el mero hecho de no haber disminuído ni un centavo la cantidad que se asigna en el presupuesto de la Secretaría de Gobernación al personal de la Beneficencia Pública, sino más bien aumentando en la cantidad de ocho mil pesos, en números redondos, este presupuesto.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.
El C. Gandarilla: Señor subsecretario: Su señoría, abogando por que se aumente la partida de gastos extraordinarios, que tiene una asignación de doscientos mil pesos, llega un medio millón de pesos, y ha expuesto entre, otras razones -que sin duda creyó convincentes-, la de que la Secretaría de Gobernación tiene la imprescindible necesidad de ayudar a los obreros y a aquellos individuos que se encuentren sin trabajo en estas crisis que han pasado. La Cámara, a moción del Ejecutivo, no hace muchos días votó la cantidad de cincuenta mil pesos para que se transportaran los obreros de La Laguna a otras regiones del país. Esto lo recordará usted. Como el gobierno siempre es pésimo administrador, lo que resultó de ahí fue que los obreros no salieron, sino que la multitud de individuos, ajenos completamente a las necesidades que se aducían para votar esta cantidad, estaban paseándose por toda la República. Pero dejando esto aun lado, yo me permito suplicar a su señoría me indique qué es lo que ha hecho Gobernación yendo en auxilio de los ciudadanos obreros de la Laguna; qué es lo que ha hecho con esa partida de gastos extraordinarios, ya que la Secretaría dice que es de donde toman los auxilios que necesitan; ¿qué es lo que ha hecho Gobernación en auxilio de los obreros que están en la miseria en Puebla? Esa
es la primera interpelación que deseo se sirva contestarme, porque si la Secretaría de Gobernación ha cumplido con su deber, debemos aumentar esa partida; pero si no se ha cumplido, que no se aduzcan esas razones.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. Subsecretario de Gobernación: Señores diputados: La Secretaría de Gobernación informa que desde el momento en que surgió la crisis de trabajo en la Laguna, ha enviado diversas comisiones para atender las necesidades de los trabajadores que han sido cesados. En este momento está establecida una oficina por el presidente de la República en la ciudad de Torreón, bajo la dirección del señor Alejandro Vega, el que está comisionado para expedir todas las órdenes de pasaje a los obreros que no tengan trabajo allá para que no vayan a otra parte menos cruel que esa región. Si estos señores no cumplen las órdenes que reciben y distraen los fondos públicos en vez de cumplir con su deber, es caso de responsabilidad, que cuando se denuncia y se comprueba el hecho delictuoso se consigna inmediatamente a los tribunales.
El C. Gandarilla: Señores: El señor subsecretario, señor Lugo, no ha contestado la interpelación que le he hecho.Le he dicho que la Cámara votó $50,000.00 para pasajes en la comisión presidida por el señor Vega, que esta comisión presidida por dicho señor ha administrado esos cincuenta mil pesos.
Yo pregunté a su señoría de la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación. ¿Cuáles son las ayudas eficaces que ésta económicamente ha impartido a los obreros sin trabajo? ¡No esos cincuenta mil pesos que la Cámara ya sabemos que la votó, y no la Secretaría de Gobernación!
El C. subsecretario de Gobernación: Bien sabido es, señores diputados, que también en Tampico estuvo establecida otra oficina bajo la dirección del señor diputado don Emilio Portes Gil, con el objeto de trasladar a los obreros sin trabajo a causa del cese de las compañías petroleras. Esas informaciones las mandó el señor Portes Gil dando cuenta detallada del movimiento que había tenido su comisión. Y así sucesivamente, dondequiera que hay una huelga o un paro y los obreros se encuentran en difíciles condiciones, inmediatamente la Secretaría de Gobernación se encarga de expedir las órdenes respectivas y los auxilios, para que los obreros no carezcan de lo necesario. En estos papeles, que de casualidad traigo en estos momentos, hay una relación en que aparecen cerca de 40,000 pesos que la Secretaría de Gobernación ha cedido a los obreros para su protección.
El C. Gandarilla: Convénzase, pues, la Cámara - y éste era el objeto principal de mi interpelación- de que el señor subsecretario nos ha citado un caso concreto en que ha impartido auxilio; pero en el caso de La Laguna en que no ha impartido ninguno económicamente. Cita el caso de Tampico y otros; eso es lo que ve a la discusión de los doscientos mil pesos. Va la segunda interpelación. Se refiere a los abogados. Conforme a Ley de Secretarías del Estado -y usted bien lo sabe-, se piden cuatro abogados para la Secretaría de Gobernación; pero ahora se piden otros tres . ¿Sí, o no?
El C. subsecretario de Gobernación: Sí, señor.
El C. Gandarilla: Resultando entonces un consejo de siete abogados; cuatro en una función y tres en otra. Yo, señor, quiero que usted, como revolucionario y hombre de ideas avanzadas, me conteste una duda que ha surgido en mí con motivo del nombramiento de estos abogados. Usted sabe perfectamente bien que, adscripta a la Presidencia de la República, se encuentra una comisión legislativa, que es la que de hecho ha influenciado el presidente de la República para que éste se convierta, en el Poder, reaccionario, a pesar de todas sus tendencias revolucionarias que tenía antes. Yo quiero que me diga usted: estos tres abogados que van a reformar los códigos. ¿no serán una amenaza para los principios revolucionarios? ¿Son ellos, señor secretario, los que van a formular la ley terrible del candado, que ya la prensa ha censurado tan acremente, es decir, la reglamentación del artículo 7o. constitucional, reglamentación por medio de la cual los abogados vendrán a poner un candado a la prensa libre? Yo tengo esos temores y quiero que su señoría me diga para qué son esos tres abogados y para qué son esas leyes que van a dar.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: en el proyecto de presupuesto que la Secretaría de Gobernación envió a esta honorable Cámara, hay una partida, la número 50, en que se dice:
"Cuatro abogados, que formarán, con el jefe la comisión encargada de formular iniciativas de ley, a $12,165.45, cada uno. $33.33: $48,661.80," Estos abogados no son una amenaza para la sociedad, vienen a constituir un auxiliar preciosísimo para el Poder Legislativo, al formular proyectos de ley, como son la revisión de códigos, que son tan idispensables para la buena marcha de la sociedad. Si el Congreso de la Unión no estima conveniente aprobar esos estudios, en sus facultades está el rechazarlos cuando se presente la iniciativa por el Ejecutivo. De manera que este estudio que van a hacer no es más que buena voluntad por parte de la Secretaría de Gobernación, de colaborar con el Congreso de la Unión.
El C. Gandarilla: Ya ve, pues, la honorable Asamblea que el señor subsecretario nos ha informado que se va a nombrar un consejo de abogados que formulará los proyectos de leyes que se presentarán a la XXX Legislatura, es decir, que no bastan los colaboladores que el Ejecutivo tiene, como el secretario de Gobernación, que debiera saber hacer estos proyectos, sino que es necesario darle más elementos para que vengan en la XXX Legislatura a presentar los proyectos. En esto quiero hacer ver el peligro de la centralización de funciones; la Cámara de Diputados tiene sus funciones perfectamente determinadas por la Constitución; el Ejecutivo, con la atingencia del señor Lugo, con la Sabiduría de él y con su cultura, no necesita esos abogados y sí hay el peligro grave de que se entorpezcan las obras parlamentarias. Es la observación que tenía que hacer, y doy gracias al señor subsecretario.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: en ningún país del mundo, que yo sepa, un secretario o ministro puede desempeñar sus
difíciles funciones si no es con el auxilio de colaboradores; menos aún en una nación joven como la nuestra, que tiene ante sí tantos problemas difíciles de resolver. ¿Puede bastar la competencia de un consejero del Ejecutivo para despachar todos los asuntos de su resorte y, además, contribuir co su ilustración a la formación de las leyes más necesarias? el señor diputado Gandarilla, con su buena voluntad, con su buena fe, no ha advertido que las labores de una Secretaría son muy complicadas y que el Secretario materialmente no dispone de tiempo para entregarse a la meditación y al estudio reposado de leyes tan dificiles y laboriosas como son la formación del Código Civil, del Código Penal, del de Comercio, etcétera, etcétera. Por esta razón, porque en todas partes es necesario rodearse de consejeros competentes, es por lo que la Secretaría de Gobernación se permite proponer una partida consultando el gasto para sostener tres o cuatro abogados que le ayuden a estudiar los difíciles problemas que tiene que resolver nuestra nación.
El C. Gandarilla: Pido la palabra, señor presidente, para un hecho trascendental.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.
El C. Gandarilla: Señores: Estamos nosotros verdaderamente haciendo una labor que nos va a costar muchas penas al terminar este mes. Digo que muchas penas, señores, porque con verdadero trabajo hemos expedido, señores, la Ley de Ingresos, esa ley que se mandó al Senado, y acabo de saber de muy buena fuente que el Senado ha resuelto no discutir la Ley de Ingresos porque está muy complicada, y resulta, señores, que el Ejecutivo va a tener facultades en ingresos, como probablemente las tendrá en egresos. En esta vista de que el tiempo transcurre, yo me permito excitar a su señoría para que, si lo cree conveniente, se nombre una comisión que vaya a la Cámara de Senadores para pedirle que estudie cuanto antes esa ley; ¿Adónde vamos a dar, señor presidente? Estamos perdiendo el tiempo de la manera más miserable.
El C. secretario Salazar: La Comisión solicita permiso de la honorable Asamblea para modificar los títulos de las secciones que a la letra dicen así : Colonias penales, substituyendo penales por correccionales. La sección que dice Asilo de Mendigos, por Asilo Industrial. En votación económica se pregunta si se concede el permiso. Concedido.
El C. presidente: La presidencia manifiesta que antes de pasar a la discusión en lo particular de las partidas separadas, se van a dar lectura a la lista de ellas. - El C. secretario Salazar: Partidas separadas: (Leyó.) Se invita a los ciudadanos diputados para que si tienen que separar algunas partidas, se sirvan manifestarlo.
El C. Reyes Francisco: En atención a que son las dos de la tarde y siendo notable la falta de quorum, que se transfiera la discusión para la tarde.
El C. presidente: El objeto de la Presidencia al invitar a los ciudadanos diputados para que señalaran de una vez las partidas, que es con el objeto de que a la tarde principiara desde luego la discusión en lo particular.
El C. secretario Salazar: La Secretaría hace constar que la oficialía Mayor ha hecho ya la distribución del presupuesto correspondiente al ramo X, Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo.
El C. Presidente, a las 2 p. m.: Se suspende la sesión permanente para reanudarla a las cuatro de la tarde.
Presidencia del C. VASCONCELOS EDUARDO
(Asistencia de 130 ciudadanos diputados.)
El C. presidente: Se reanuda la sesión. Están a discusión las partidas separadas. Tiene la palabra en contra de la partida 3,005, el ciudadano González Jesús B.
El C. González Jesús B.: Ciudadanos diputados: He separado cuatro partidas de este presupuesto, porque están relacionadas; se refieren al director y a los dos oficiales primeros del archivo General de la Nación. Ya la Comisión esta mañana, reconociendo una parte de las razones que nosotros le adujimos para la reforma de estas partidas, las retiró y son éstas las relativas a los dos oficiales primeros del referido Archivo General de la Nación. Desgraciadamente , la Comisión ni siquiera ha querido escucharnos con toda atención, como debiera..... (Murmullos. Campanilla.)
- El C. presidente Se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules.
El C. González Jesús B.: Decía yo que la Comisión no ha atendido como nosotros hubiéramos deseado, las indicaciones pertinentes que nosotros teníamos para apoyar que el suelo del director general del Archivo General de la Nación, fuese mayor. Nosotros, si hemos puesto interés en este presupuesto, ha sido porque la Comisión desde un principio nos invitó a que colaboráramos con ella, a que le hiciésemos las indicaciones que creyésemos pertinentes, y nosotros, con una dedicación y con una honradez y con una laboriosidad que no puedo decir que nos honra, porque es nuestra obligación, pero sí que nos pone a la altura de nuestro deber, estuvimos estudiando diversos puntos del presupuesto y encontramos en éste una verdadera deficiencia: se engloba dentro de veintitantos oficiales primeros de las Secretarías de Estado o de la Secretaría de Gobernación, al jefe de investigaciones históricas del Archivo General de la Nación y al jefe de paleógrafos del mismo Archivo, cometiéndose, naturalmente, un grave error, porque a ustedes no se les oculta que para desempeñar el puesto de oficial primero en cualquiera secretaría, bastan limitados conocimientos de mecanografía y una tarjeta de recomendación para un ministro; mientras que para desempeñar esos dos puestos, se necesitan positivos antecedentes de cultura y de una labor muy bien justificada en el terreno a que van a destinar sus actividades. Hace poco, y cuando se trataba del procurador general de la República, se decía que aquí no citaríamos nombres; pero en este caso sí hay necesidad de citarlos,porque los nombres son muy
importantes y necesarísimos, porque precisamente esos puestos son para personas que están perfectamente capacitadas para desempeñarlos, y hay que citar nombres; si vengo a defender en estos momentos la retribución adecuada para el director del Archivo General de la Nación, tengo que citar forzosamente que este puesto ha sido desempeñado por el sabio Orozco y Berra, por don José María Vigil, por don Ignacio López Rayón, por don Luis González Obregón, y claro está que es preciso citar nombres, porque así se comprenderá que hay verdadera necesidad de que los hombres que vayan a esos puestos, tengan una aptitud muy bien definida y bastante conocida de toda la nación. En la actualidad, una de nuestras glorias literarias y un hombre que se ha especializado en estudios históricos, desempeña este puesto; y muchos podrían pensar que se trata de una canonjía, pero están en un grave error; todavía parece mejor como canonjía el puesto del director de la Biblioteca Pública, y ese tiene veinticinco pesos diarios. El archivo General de la Nación es una oficina donde se desempeñan labores importantísimas, en donde está toda la documentación, toda la historia de México de la época colonial de la Capitanía; allí están todos los archivos de todas las secretarías de Estado; allí está todo lo relacionado con tierras que precisamente en estos momentos y para la restitución de ejidos, es un constante ir y venir de congregaciones de indígenas, que van allí a tomar todos los datos de sus propiedades, y el director del Archivo General de la Nación, además de tener a su cargo labores históricas, tiene que desempeñar labores fundamentales, en que se necesita una gran honorabilidad, pues todos esos documentos después hacen fe en los tribunales y se necesita que estén rubricados, hoja por hoja, por el director del Archivo General de la Nación. Yo tengo en estos momentos una documentación bastante para convencer a las comisiones, ya que en lo privado no he tenido esa bellísima oportunidad; pero, señores diputados, hay que hablar con mucha claridad. El tiempo es nuestro más grande enemigo para esta labor que nos hemos propuesto, y si nosotros queremos votar los presupuestos, debemos ir con mucha rapidez. Desgraciadamente, las comisiones, cuyo talento yo no pongo en duda y de cuya laboriosidad estoy convencido, no son enciclopedistas, ni pueden, ni han estado en condiciones de poder ir a averiguar uno por uno de los ramos, uno por uno de los detalles de las oficinas , para conocer en qué lugares se trabaja y en qué lugares hay que conceder mayor retribución y en cuáles no. El compañero Trejo se impresionó, probablemente, con el nombre de Luis González Obregón, y no tuvo inconveniente en retirar inmediatamente esas partidas....
El C. Trejo Francisco: ¿Me permite usted una aclaración?
El C. González Jesús B.: Con mucho gusto.
El C. Trejo Francisco: No es que me haya impresionado, es que de antemano, cuando usted se acercó a la Comisión para hacer constar el derecho que aisistía al director del Archivo General de la Nación y al jefe de paleógrafos, así como al jefe de investigaciones históricas, la Comisión aceptó las razones dadas por usted, y entonces ofrecimos asignar a estos señores el sueldo que hoy en la mañana les pusimos. Fue positivamente por exceso de trabajo por lo que nosotros incurrimos en el olvido de considerar a estos señores con $15.00. A esto se debió que la Comisión, hoy en la mañana , hubiese subsanado esa omisión; pero de ninguna manera porque haya sido impresionada en ese sentido.
El C. González Jesús B.: No he dicho que hoy en la mañana. Pero, ¿quisiera usted decirme, entonces, señor Trejo, por qué circunstancia se atendieron las razones que había expuesto respecto al jefe de investigaciones históricas y al jefe del departamento de paleógrafos y no respecto al director del archivo General de la Nación?
El C. Trejo Francisco: El director del Archivo General de la Nación, como a usted le consta, disfrutaba del sueldo de $15.00 diarios, y la Comisión lo incluyó ya en este proyecto con el de $20.00 diarios, es decir, con $5.00 de aumento, mismos concedidos al jefe de paleógrafos y al jefe de investigaciones históricas.
El C. González Jesús B.: ¿Y su señoría podría decirme si cree que tiene mayor retribución el director de la Biblioteca Pública que el director del Archivo General de la Nación?
El C. Trejo Francisco: La Comisión, si hubiera creído señalar mayor retribución, si hubiera creído justo señalar mayor retribución al director del Archivo General de la Nación, lo hubiera hecho desde luego; pero como los razonamientos de las personas que se acercaron a ella no la convencieron, en este caso se sujetó a su criterio, y es por esto por lo que en igualdad de condiciones, algunos otros empleos, cosa que hasta la saciedad se ha repetido, se ciño la Comisión a señalarle cinco pesos más de lo que ha venido ganando el mismo empleado.
El C. González Jesús B.: Compañero Trejo, yo que probablemente soy el mejor documentado respecto a las labores del Archivo General, puesto que he tenido el cuidado de informarme de todos los detalles, no he tenido tiempo de hablar con usted respecto a las labores que se desempeñan allí, y no para hacer alarde de los trabajos que allí se hacen, sino para que con una impresión total pudiera usted darse cuenta de la importancia de esos trabajos; pero yo, repito, el mejor informado, no he tenido oportunidad de informar a mi vez a usted, porque ha estado usted demasiado ocupado para atenderme. No quiero por ningún motivo que se interprete que estamos tratando de obstruccionar que se formulen los presupuestos, y como se trata en este momento de una sola partida, de una sola persona y de un solo puesto, no quiero entretener más a la Asamblea; pero si he querido venir a lamentar públicamente que no se hayan atendido las indicaciones de nosotros, cuando en un principio se nos invitó a que las hiciésemos; y repito que por muy bien documentada que este la Comisión, no lo está en la forma que lo estoy yo para sostener que ese puesto es de grave responsabilidad, de mucha laboriosidad y que requiere mayor emolumento. Así pues, compañero Trejo, no necesito triunfar en esta ocasión con el voto de la Asamblea; pero sí necesito hacer constar que el esfuerzo de los que de buena fe hemos ido a averiguar tales y cuales cosas, no ha correspondido desgraciadamente a nuestros deseos, porque la Comisión herméticamente se encierra en esta contestación
"No se puede"; y si para eso se nos invitó, si se nos ha llamado para que estudiásemos con cuidado las labores de determinados empleos, y cuando hemos llegado a la conclusión de que la remuneración debe ser mayor, se nos dice: "No se puede", entonces tenemos que sentir la desilusión de que nuestros trabajos han sido fallidos.
El C. Trejo Francisco: ¿Cree el compañero González que más capacitado que nosotros está el ministro de Gobernación para poder justipreciar la retribución que deban ganar todos y cada uno de los empleados que dependen de su Ministerio?
El C. González Jesús B.: Creo más; creo que por regla general todos los ministros no saben ni han podido darse cuenta de las labores de muchos de los departamentos que están a su cargo. (Aplausos)
El C. Trejo Francisco: Culpa no es, pues, de la Comisión que en este o en algún otro caso no haya establecido la asignación que corresponda. La Comisión pidió a las fuentes oficiales cuantos informes fueron necesarios, y conste que fue a las gestiones hechas por el ciudadano González y por algunos otros compañeros, a lo que se debió que al director del Archivo General de la Nación se le señalaran cinco pesos más de sueldo , cosa que extrañó al ministro de Gobernación , que no pidió sino quince pesos de sueldo.
El C. González Jesús B.: Eso antes lo dejé explicado, el compañero Trejo, y créame usted que en estos momentos me retiro del debate por la necesidad imperiosa que hay de que se prosiga en este trabajo de presupuestos y porque se vea particularmente que yo no estoy conforme con esa labor de obstruir los presupuestos; pero si no, le diría, a usted en cuatro palabras algo que sería muy interesante como esto ¿Cree usted, compañero Trejo; que son los departamentos respectivos los que han de formular en definitiva los presupuestos? ¿No es la Cámara? Y si es la Cámara, ¿no son aquellas personas que usted mismo ha señalado para que colaboren con usted? Y si, pues, los que de buena fe hemos ido a colaborar y a documentarnos, fracasamos ante usted por una negativa rotunda, entonces repito lo que antes dije: me parece que hemos echado a perder nuestro trabajo, que hemos inútilmente trabajado. (Aplausos.)
El C. Trejo Francisco: No es rotunda la negativa de la Comisión, ni tampoco...
El C. Díaz Soto y Gama: La Comisión es hermética...
El C. Trejo Francisco: ...porque el empleo a que se refiere el ciudadano González...
El C. Díaz Soto y Gama: La Comisión no quiere oír...
_El C. Trejo Francisco: ...tenía en el proyecto de Presupuesto $15.00 diarios...
El C. Díaz Soto y Gama: La Comisión no tiene oídos; la Comisión es infalible...
El C. presidente: Se llama al orden al ciudadano Soto y Gama para que no esté interrumpiendo al orador.
El C. Trejo Francisco: ...y la Comisión ha aumentado cinco pesos diarios. La Comisión, si no fuera porque se juzgara que rehuye seguir adelante en esta labor muy pesada, y ya quisiera yo verla sobre los hombros de quienes se quejan y de quienes hacen cargos a la Comisión... (Aplausos.) Vea el compañero González cómo no ha sido negativa rotunda la de la Comisión, puesto que ha concedido cinco pesos diarios más. Ahora queda al voto de la Asamblea la resolución definitiva. La Comisión naturalmente defiende su criterio, lo hace con más o menos calor, pero desde luego esto no implica que la gestión que está haciendo el ciudadano González está enteramente perdida.
El C. González Jesús B.: Yo no quiero por ningún motivo poner en duda que la Comisión haya trabajado de buena fe, lo he dicho antes; he dicho que se ha esforzado; pero he dicho también, confirmando precisamente las palabras de la Comisión, que es una tarea de romanos, que es una obra de romanos y que es claro que ella no ha podido tener con todo detalle, los detalles que nosotros hemos adquirido, porque nosotros únicamente a tales y cuales ramos nos hemos dedicado; pero su señoría el señor Trejo ¿podría decirme si está enterado de uno por uno de los renglones, de las atribuciones y de la responsabilidad del director del Archivo General de la Nación? ¿Podría asegurarme en estos momentos que está mejor documentado que el que habla?
El C. Trejo: Lo que la Comisión, y especialmente el que habla, cree, es que hay multitud de departamentos que uno a uno pudiera señalár el que habla en que la labor que se desarrolla incuestionablemente es más activa y de más responsabilidad. Si usted quiere, es trascedental la labor del director del Archivo General de la Nación, pero no me negará que la responsabilidad es negativa. ¡Cuántos jefes de Archivo de la Nación tenemos que sólo se han pasado el tiempo - no lo digo por el actual que seguramente no procede así, ya que en todo calor lo defiende el compañero González, pues confieso que ni lo conozco -, contemplando los libros del Archivo sin hacer investigaciones de ninguna índole! Poniendo en parangón el trabajo que tienen que desarrollar unos y otros, podría señalar muchos empleados con sueldos de veinte y veinticinco pesos, cuya labor es superior a la de la persona a quien alude el ciudadano González.
El C. González Jesús B.: Creo de mi deber, como representante, no insistir más en esta discusión por las razones que antes indiqué; pero sí creo haber dejado una impresión en la Asamblea de cuál fue mi buena voluntad al ocurrir a trabajar en este capítulo, no digo cerca de las comisiones, pero por lo menos con el propósito de que ellas pudieran atender los trabajos que nosotros aisladamente hubiesémos desarrollado, lo cual no sucedió así.
- El C. presidente¿Desea hacer uso de la palabra la Comisión?
El C. Trejo Francisco: No, señor.
El C. secretario Salazar: Están inscriptos para en contra de la partida 3,005 los ciudadanos Portes Gil y Gandarilla. Tiene la palabra el primero. (Voces: ¡No está!) Tiene entonces la palabra el ciudadano gandarilla. (Voces: ¡Tampoco está!) No encontrándose en el salón los ciudadanos diputados que estaban inscriptos y no habiendo más oradores, en votación económica se consulta si la partida está suficientemente discutida. Los que
estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutida. (Voces: ¡No!) Se vuelve a preguntar si se considera la partida suficientemente discutida. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. No hay mayoría de pie. (Voces: ¡Sí hay!) A medida que reclaman, se van poniendo otros diputados en pie. Sí está suficientemente discutida. Se va a proceder recoger la votación nominal; pero antes la Secretaría se permite preguntar si ha lugar a votar. Los que estén por la afirmativa,sírvanse manifestarlo. Sí ha lugar a votar. La partida que se va votar es la 3,006, relativa al sueldo del director del Archivo General de la Nación; el sueldo es, según propone la Comisión de 20 pesos diarios y las impugnaciones del ciudadano Jesús B. González se relacionan con esta partida y pide para el ciudadano citado 25 pesos diarios. Esta es la partida que se va a votar Por la afirmativa.
El C. secretario Aillaud: Por la negativa. (Votación.) Votaron por la negativa 87 ciudadanos diputados.
El C. secretario Salazar: Votaron por la afirmativa 56 ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido rechazada la partida. La Comisión presenta reformada la partida en el sentido de la discusión. Por consiguiente, se reserva para ser votada. ("Voces: ¡Cuánto! ¡Cuánto!)
El C. Manjarrez: ¿Cuánto? La Secretaría tiene que explicar y dar lectura a la proposición concreta.
El C. secretario Salazar: Me voy a permitir hacer una aclaración: Su señoría acaba de llegar y no oyó la exposición que al principio de la votación la hizo la Secretaría. En vista de que las partidas 3,008 y 3,011 fueron retiradas, en vista de que tienen relación con la partida que se aprobó que fija veinticinco pesos para el director del Archivo, está a discusión la partida 3,013. Tiene la palabra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: Ciudadanos representantes: en la sesión anterior de esta mañana quien tiene el honor de dirigiros la palabra interpeló a las comisiones acerca de cuáles habían sido las razones que había tenido para suprimir en diversos establecimientos de beneficencia el puesto de administrador de ellos. Las comisiones respondieron en esa ocasión que los establecimientos de beneficencia en que habían quedado suprimidos los empleos de administradores era porque consideraban en ese cargo a alguno de los oficiales primeros, segundos o terceros de los mismos establecimientos de beneficencia; y voy a citar como caso típico de este gravísimo error de las comisiones. lo que pasa precisamente con la Escuela Industrial de Huérfanos. Todos nosotros sabemos, ciudadanos representantes, que la Escuela Industrial de Huérfanos es uno de los establecimientos de Beneficencia Pública que independiente de la altísima trascendencia moralizadora que este establecimiento en sí mismo tiene, su administración no solamente se ha bastado para cubrir las exigencias de este plantel, sino que siempre ha dado un margen de beneficio a la misma institución que se ha aprovechado en otros ramos. Si examinamos el presupuesto anterior, nos encontramos con que en la Escuela Industrial de Huérfanos además del puesto de director de este establecimiento que tiene la misión de la vigilancia y la dirección, de la organización de los trabajos de esta Escuela, existía el puesto de administrador. El administrador de la Escuela Industrial de Huérfanos, ciudadanos diputados, era un individuo que para cubrir este empleo, además de las funciones de administrador, llevaba su competencia, era un contador que tiene funciones especialísimas y que las comisiones de una plumada han quitado este empleo sin tener en cuenta...El administrador de la Escuela Industrial de Huérfanos decía yo, ciudadanos diputados, es un empleado cuyas funciones verdaderamente es imposible de que pueda absorberlas el director de este establecimiento o cualquiera de los oficiales del mismo, que tienen misión dentro del reglamento del establecimiento perfectamente bien especificada. El administrador de la Escuela Industrial de Huérfanos lleva precisamente una laboriosísima contabilidad; además de esto, siempre se había reconocido, y hace un momento que cambiaba impresiones con el director de ese establecimiento, y decía: esta escuela, cuya importancia nadie puede desconocer, si se quedara sin una administración atingente, sin una administración perfectamente conocedora del ramo, vendrá a colocarse en una situación verdaderamente angustiosa, deplorable. Por esta razón, ciudadanos diputados, esta mañana preguntaba yo a las comisiones cuál era el criterio que habían seguido al suprimir esos empleos, y el hecho de que contestaran que este empleo, que esta función de administrador se le confiaría a cualquiera de los oficiales cuarto o quinto... (Siseos. Campanilla.) No puede en manera alguna satisfacer al que habla... (Murmullos.)
El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules y atender al orador.
El C. Moreno Jesús Z.: Todavía más...
El C. Trejo Francisco: ¡Me permite una aclaración?
El C. presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Trejo Francisco: El ciudadano Moreno no interpretó acertadamente la información que en la mañana le fue proporcionada. Como podrá verlo él mismo, por el presupuesto que envió gobernación se proponían para la Escuela Industrial de Huerfanos cuatro oficiales terceros con el sueldo de siete pesos cincuenta centavos, de los cuales uno es el administrador-contador, otro es un maestro mecánico, otro es un regente de la imprenta y, por último, otro, es un linotipista, mismos que en el proyecto que mandó Gobernación figuraban con el sueldo de $7.50 Como ustedes ven, no se ha suprimido absolutamente ninguno, únicamente se han incluído en una sola designación, como se ha hecho en todos los presupuestos de los empleos para los cuales existe una misma cuota.
El C. Martínez Fernando B.: Una interpelación a la Comisión. Tuviera la bondad de decirme el señor Trejo: ¿no cree que implique una grave desorganización en ese establecimiento el hecho de poner en una sola partida empleados cuyas funciones son completamente distintas? Poner al administrador - contador que maneja fondos, que tiene
caucionado su manejo y que, además, es contador titulado, por el hecho de que gana $7.50 diarios junto al linotipista, junto al regente de la imprenta y al jefe de mecánicos? Me decía el ciudadano Trejo esta mañana que había englobado en una sola partida todos los cargos, todos los empleos que tienen una misma asignación con el objeto de que pudieran substituirse en caso de falta. Entiendo que esto es, no diré que absurdo, pero sí me parece imposible Por esto creo que es absolutamente indispensable determinar, como aparece en el presupuesto enviado por Gobernación, el carácter del empleo que se va a desempeñar, aunque tengan el mismo sueldo. Yo creo que es muy racional y muy lógico esto, ciudadano Trejo.
El C. Trejo Francisco: El procedimiento de presupuestos adoptado por la Comisión es incuestionablemente el que mejor, el que más conviene a nuestros servicios públicos. La Secretaría de Gobernación es la que agrega, al hacer el nombramiento, la característica que debe regir a éste; de manera que la Secretaría de gobernación dice: un oficial primero administrador de tal hospital, un oficial segundo con tal o cual carácter. De lo contrario, ciudadano Martínez, cada presupuesto se compondría de cincuenta o sesenta hojas...
El C. Moreno Jesús Z.: ¿Y qué?
El C. Trejo: Dice el compañero Moreno ¿y qué?, pues sencillamente que no es posible formular presupuestos en esa forma.
El C. Moreno Jesús Z.: La explicación que acaba de darnos el ciudadano diputado Trejo, uno de los miembros más laboriosos de esta Comisión, no puede satisfacernos en manera alguna, ¿por qué, ciudadanos diputados? Porque a nadie se oculta que al votarse esta partida en los términos en que nos la presenta la Comisión, ningún empleado, por competente que fuera para las labores de administrador y contador, tendría el derecho de decir: en ese establecimiento mi función es esta: garantizar la verdadera administración de ese establecimiento. (Voces: ¿Y el nombramiento?) El nombramiento de oficial tal. A ese oficial lo pueden aplicar hasta a una máquina de linotipos, sin saber siquiera manejarla, y yo pregunto: ¿por qué las comisiones no hacen este distingo que es completamente racional? Por otra parte, en las mismas condiciones en que está la escuela Industrial de Huérfanos, está el Hospital Homeopático, está el Manicomio General, está el Hospicio de Niños y la Escuela Industrial de Huérfanos.
Yo no entiendo esta manera de razonar de las comisiones, cuando vemos que la Proveeduría General asientan en el mismo presupuesto las comisiones: un director, tanto; un administrador, tanto; y luego tenemos en el Hospital General un director, tanto; un administrador, tanto; y así podría seguir citando otros establecimientos de beneficencia pública donde las comisiones no han tenido el menor inconveniente en fijar la situación de estos empleados.
El C. Trejo Francisco: La razón por la que en algunos casos se hace especificación categórica de determinados empleados, obedece a lo siguiente, ciudadano Moreno: La escala de sueldos para oficiales es la siguiente: El primero, $10.00; el segundo, $8.50; el tercero, $7.50; el cuarto, 6.50; el quinto, $5.00; el sexto, $4.50; el séptimo, $4.00. Cuando no están incluídos dentro de esta escala, entonces se le pone el carácter que tienen; pero no cuando encaja dentro de la clasificación. Este ha sido el procedimiento seguido por la Comisión para para formular sus presupuestos. De este modo, si falta el administrador lo suple un oficial correspondiente a la categoría de su sueldo.
El C. Moreno Jesús Z.: Tampoco esta vez las comisiones han querido salir del círculo de hierro en que se han colocado. Aquí tenemos en el Hospital General el empleo del administrador fijado claramente; la connotación de este empleo con un sueldo menor que el de un oficial primero, puesto que gana nueve pesos. Por más que he hecho verdaderos esfuerzos, que me he impuesto una lucha conmigo mismo para no venir a esta tribuna o contender con las comisiones, que las he visto encerradas férreamente, de una manera formidable en su criterio, he tenido que venir a impugnar este presupuesto cuando las comisiones, una vez de hacerles la súplica, la advertencia de la inconvenicencia de englobar, quitando la connotación de los empleados en algunos establecimientos, cuando las comisiones me han dicho: "pues vamos a la tribuna", resulta que vengo aquí y ya no me dejan ni hablar, interrumpiéndome constantemente la Comisión, con tal o cual razonamiento, que de manera alguna justifica el hecho de que se englobe una partida, tanto más cuanto que se suprime la función eminentemente fundamental de esos establecimientos, como es la de un administrador. Por lo tanto, ciudadanos diputados, yo pido de manera atenta y respetuosa que si las comisiones no reforman esta partida, en el sentido de fijar de una manera clara -eso no cuesta ningún trabajo-la connotación de los administradores de los establecimientos de beneficencia, deis un voto negativo a esta partida.
El C. Barón Obregón: Para una aclaración relacionada con este punto.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C Barón Obregón: Honorable Asamblea: Indudablemente que el compañero Jesús Z. Moreno tiene razón profunda y bastante bien justificada; éste es un asunto de verdadero interés, en que nosotros debemos de fijar nuestra atención. Se trata nada menos que de cortar el vicio perfectamente arraigado en todas las secretarías de Estado, de fijar una simple categoría para poder acomodar allí, en aquella categoría, determinado número de empleados, que siempre son elegidos por la cercanía en que se encuentran con el jefe de la Secretaría. Siempre se ha visto, y bastante claro se ha demostrado, que, en secretarías, como, por ejemplo, la de Agricultura, cuando se fija sencillamente un escalafón que diga: oficial primero de tal o cual cosa, o mejor dicho, que se indique nada más oficial primero, en ese empleo pueden caber personas completamente idóneas para el cargo, y, también, personas completamente espurias para ese mismo cargo. Se ha visto, perfectamente bien, y se ha demostrado hasta la evidencia, que todos los servicios públicos están, precisamente, por los suelos, por esta razón; por no colocar a cada quien en el lugar que le corresponde. Nosotros, cuando formamos el Presupuesto de Agricultura y Fomento, hemos dejado un
precedente, perfectamente bien definido; en él se encuentra la distribución de las oficinas, por el orden en que actualmente están funcionando. Es necesario, pues, que no se engloben en una partida, como esa que se quiere poner aquí, de seis, siete o diez oficiales administradores, el cargo de un administrador de una escuela, como la que acaba de señalar el compañero Moreno Jesús Z. Por esto debemos cortar de raíz estos errores, no debemos permitir esto, sino evitar que se coloquen en una partida empleos de diversa índole, pues en el caso de que falte alguno, como decía el señor Trejo, hay empleados que no pueden subsistir al faltante, por carecer de eficacia y de conocimientos que se requieren para eso. Por eso, nosotros debemos insistir en que cada partida vaya perfectamente bien definida, que cada empleado quede en su lugar, para que cumpla la misión muy bien definida en el presupuesto; de otro modo, abriremos una puerta falsa, para que puedan entrar los favorecidos, y no los que justamente deben ocupar esos puestos.
El C. Trejo Francisco: La Comisión, siempre que se ha necesitado de que determinados empleos sean servidos por personas técnicas, ha establecido, de una manera categórica, que se trata de ingenieros, o de abogados, etcétera. En este caso, el ciudadano Moreno Z. quedará satisfecho, y la Comisión pide permiso, ciudadano Moreno Z., para agregar en el Hospital Juárez un oficial tercero, administrador; en el Manicomio General, un oficial segundo, administrador; en la Escuela Industrial de Huérfanos, cuatro oficiales terceros, uno de ellos administrador.
El C. Barón Obregón: Yo quedaría más satisfecho, si usted pusiera un contador titulado, administrador de la Escuela Industrial de Huérfanos. En esa forma, se da a cada quien el lugar que le corresponde.
El C. Trejo Francisco: No puedo poner contador titulado, desde el momento en que el sueldo no es más que para un tenedor de libros o un contador práctico.
El C. Moreno Jesús Z.: No estoy conforme con el concepto de las comisiones, negándose a fijar en la Escuela Industrial de Huérfanos a la connotación expresada y categórica de un administrador-contador, porque todos sabemos que en la Escuela Industrial de Huérfanos hay un manejo enorme de materiales, que van para convertirse en artículos de comercio, y, después, estos artículos de comercio, van al mercado; en consecuencia, las funciones de ese administrador- contador, son absolutamente una garantía para la misma escuela.
El C. Trejo Francisco: Acabo de agregar la connotación de administrador- contador. Quedarán, pues, cuatro oficiales terceros, uno de ellos, administrador - contador.
El C. secretario Salazar: En votación económica se pregunta si se concede permiso a la Comisión para retirar su partida. Sí se concede. La misma Comisión ha presentado la partida modificada, en el concepto de que uno de los oficiales terceros, debe ser administrador-contador. En votación económica se pregunta si se reserva para su votación. Sí se reserva.
- El mismo C. secretario: Está a discusión la partida 3,254.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pedro de Alba.
El C. De Alba: Honorable Asamblea: Seguramente que el hecho de discutir los presupuestos en esta Cámara, además de devolverle a esta Asamblea el poder privativo de la Cámara Popular, tiene la ventaja de que por medio de una discusión más o menos pormenorizada de los presupuestos, la nación se puede dar cuenta, al tratarse de ellos, de la marcha de la administración pública. El estudio de los presupuestos también nos ha venido a traer a la mente diferencias que existían en otras leyes. Una de las leyes que debería haber estudiado y expedido esta XXIX Legislatura, es la Ley de Secretaría de Estado; era una ley casi indispensable, puesto que ustedes saben muy bien que en esta materia hay una verdadera anarquía, al grado de que en regímenes pasados se distribuían las dependencias de las secretarías muchas veces conforme al capricho o influencia de los ministros y no siguiendo un criterio de organización y disciplina científica. Quiero referirme ahora al presupuesto del Hospital General. He dicho estas palabras a propósito de la Ley de Secretarías de Estado, porque posteriormente habremos de pugnar, si en el período extraordinario se discute la Ley de Secretarías de Estado, porque el Hospital General sea una dependencia de la Facultad de Medicina. Para ninguno es desconocido el hecho de que en el Hospital General está la prolongación, la continuación de la Escuela de Medicina en lo que se refiere al estudio de las clínicas y a los estudios que se hacen a la cabecera del enfermo. En el Hospital General también hacen su práctica los estudiantes y los pasantes de medicina y es absolutamente indispensable que la Facultad de Medicina cuente con una extensión como sería el Hospital General, para que los estudiantes se sientan allí como en su casa, para que no haya esa dificultad que trae consigo el hecho de que el hospital dependa de Gobenación o de la Beneficencia y la Escuela de Medicina de la Universidad, y de esta manera no se llega absolutamente a ningún resultado benéfico para la facultad médica a que me vengo refiriendo. (Murmullos.)
El C. presidente: Se suplica a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules y escuchar al orador.
El C. De Alba: Así es que, a reserva de que posteriormente pugnemos por este punto, en el que habremos de demostrar ampliamente hasta qué punto es indispensable que la facultad de medicina cuente con el Hospital General, siendo, verbi gratia, el director del Hospital General el subdirector de la facultad de medicina, y de esta manera se abreviarían grandemente los trabajos de esta facultad. Es necesario que desde ahora se penetren los legisladores de que los médicos se hacen el en hospital más que en la escuela; de que no está reglamentada, desgraciadamente nuestra facultad de medicina en lo relativo a la práctica de los estudiantes, al grado de que un estudiante acomodado que no necesita el empleo de practicante para mejorar
sus condiciones económicas, pueda muy bien recibirse sin haber llegado a hacer ninguna práctica en ningún hospital, cosa absolutamente desviada del criterio científico que debe predominar en esta carrera. Lo mismo que el hecho de que los médicos pasantes de medicina deben hacer un año de internado en el hospital antes de que se les expida su título para que puedan estar en mejores condiciones de luchar y conocer su profesión. Ahora, sobre este punto se ha venido trabajando durante mucho tiempo; algún tiempo hace estuvo a punto de lograrse, y esto en distintas épocas, que el Hospital General sea una dependencia de la facultad de medicina. Como dije antes, por intereses personales, muchas veces por caprichos simples, no se ha conseguido esto, que es absolutamente necesario, puesto que es el complemento una cosa de la otra y saldría ganando el Hospital General, porque de esta manera tendría una disciplina y una administración mucho mejor y más cintifíca y saldría ganando hasta económicamente, porque muchos de los médicos profesores de clínica de la Escuela de Medicina podrían ser a la vez profesores del hospital en un pabellón por el mismo sueldo. Los alumnos de determinadas clínicas tendrían un pabellón a su disposición para hacer sus estudios y sus prácticas.
Como estas consideraciones quiero dejarlas asentadas como una premisa y un antecedente para que los amplié cuando traiga mejores datos a vuestra consideración cuando se llegue a discutir la Ley de Secretarías de Estado, ya que con el señor subsecretario de Gobernación y las comisiones me he informado yo si sería posible por medio de la discusión de los presupuestos quitar algunos ramos o algunas dependencias de determinados ministerios que no están debidamente incluídos y pasarlos a otros donde estarían mejor colocados, el subsecretario de gobernación y las mismas comisiones me han dicho que sería de todo punto indispensable la reforma a la Ley de Secretarías de Estado; así es que ya no hemos hecho esto que hubiera sido una labor excelente, anterior a los presupuestos, nos reservaremos para más tarde. Por ahora voy a referirme al Hospital General.
El Hospital General, que es uno de los establecimientos de mayor importancia en el Distrito Federal, es un establecimiento que cuenta o tiene una planta de empleados de más de quinientos, más, mucho más, y a veces hasta más de dos mil enfermos o asilados están en él. Así es que por estos datos no se escaparán a los ciudadanos representantes la importancia de este establecimiento. Llama la atención, y en esto hay que hacer notar que los servicios, en beneficencia, del cuerpo médico de la capital tienen un carácter casi no interrumpido de servicios, que se dan no sólo por el sueldo que se disfruta, sino también por la misión social del médico, de hacer todo el bien posible y de no atenerse de ninguna manera a un concepto de retribución estricto; sin embargo, el director del Hospital General, el administrador del mismo y los médicos que en él trabajan no están ni medianamente retribuídos. Para aclarar algunas confusiones me voy a dirigir a la comisión. El mismo defecto, que yo no lo estimo como tal, pero en fin, que ya la Asamblea o las comisiones mismas así lo confesaron al hacer algunas anotaciones que adolecían en otros ramos, adolece más escencial y más radicalmente en esté. Yo quiero que me digan las comisiones en qué categoría quedarán colocados los médicos externos, internos y jefes de departamento del Hospital General, porque aquí tenemos oficiales quintos, oficiales sextos, oficiales séptimos y, a excepción del director, no encuentro ningún empleo de médico del Hospital General.
El C. Trejo Francisco: Pido la palabra. Previniendo la interpelación, en estos momentos se está haciendo el estado demostrativo de médicos incluidos en las plazas de oficiales. Yo ruego al doctor De Alba continué y que será cuestión de un momento decirle el número preciso de ellos y en dónde están incluídos para establecer las mismas salvedades que se hicieron respecto de los administradores.
El C. De Alba: Hay algunas partidas destinadas a oficiales quintos y sextos que creo que son las que se refieren a médicos. El director del Hospital General tiene asignados doce pesos de sueldo, menos que un jefe de sección de un Ministerio cualquiera, con una gran responsabilidad y con la circunstancia de que se necesitan antecedentes, preparación, conocimientos para desempeñar este puesto, que es de gran importancia por los datos estadísticos que traje a la consideración de ustedes. El administrador del Hospital General tiene un sueldo de nueve pesos. El administrador tiene que ver con una planta de empleados de más de quinientas personas, como dije antes, y, además, la provisión y disciplina del establecimiento son cosas muy laboriosas y que reclaman el trabajo del administrador del Hospital muchas veces hasta fuera de las horas acostumbradas a las labores. Cuando se trató del Hospital Morelos, sentamos el hecho de que no hubiera un solo médico que prestara sus servicios técnicos en el Departamento de Salubridad Pública, que tuviera asignado un sueldo de menos de seis pesos diarios. En el Hospital General prestan sus servicios ocho médicos jefes de departamento que ganan cinco pesos. Diecisiete médicos internos con servicio de pabellón y con obligación de hacer por turno un día de guardia, cuatro cincuenta. Treinta y dos médicos externos, cuatro pesos. Yo quiero hacer notar, cuando menos, que hay un gran espíritu de abnegación y de desinterés en los medicos mexicanos que desempeñan estos puestos en los hospitales por un sueldo irrisorio; pero vuelvo a decir quisiera yo que la Comisión en este punto, no fuera hermética ni inflexible, y nos hiciera el favor de hacernos alguna concesión que nos haría llegar a evitar votaciones inútiles. El director del Hospital General y el director del Manicomio General de la Castañeda, deben ser empleados retribuídos cuando menos con el sueldo de un jefe de sección de un Ministerio, sueldo de quince pesos diarios. Es cierto que el proyecto de Presupuesto del Hospital General que se envió a la Comisión, el director, se había asignado doce pesos; pero hay que ver que este presupuesto lo hizo el director del hospital, y a fuer de hombre delicado, no iba a empezar por aumentar su sueldo, y así fue la minuta de presupuesto que mandó al Ministerio. En el mismo caso
debe estar el director de la Castañeda. Yo quisiera, para proceder con método, que la Comisión me dijera si está dispuesta a hacer algunas concesiones en estas partidas, que son insignificantes, que son casi de un exclusivismo personal, que no representarían tampoco ninguna carga gravosa, aumentándolas en una forma que yo quisiera que fuera, como digo, cuando menos en la categoría de un jefe de sección de un Ministerio.
El C. Trejo Francisco: La Comisión rogaría al señor doctor De Alba que para que siguiera adelante la discusión, tratara con ella en concreto respecto de su proposición, en la inteligencia de que está bien dispuesta la Comisión a presentar a la consideración de la Asamblea esos aumentos ligeros de sueldo a que se ha referido.
El C. De Alba: Pues honorable Asamblea, realmente el camino es muy expedito, yo desde luego hablaré con el ciudadano Trejo sobre estas cuestiones referente al Hospital General y al Manicomio General. De paso hay que decir que el director del Manicomio General tiene que ser especialista en enfermedades mentales, cosa absolutamente rara en nuestro medio profesional, y que tiene necesidad hasta de viáticos, porque tiene que transladarse a Mixcoac, a fin de que haga en la conciencia de la Asamblea más fuerza la idea de que el director del Manicomio y el del Hospital General deben tener un sueldo de quince pesos diarios. En lo que se refiere al administrador y a los médicos de pabellón externos e internos y jefes de departamento, voy a tratarlo con la Comisión, en la seguridad de que ahorremos votaciones y tiempo a esta honorable Representación.
El C. Casas Alatriste: Para una moción de orden, señor presidente. En esta virtud, lo que procede es que la Comisión retire por lo pronto estas partidas para presentarlas después modificadas en el sentido en que acuerde.
El C. Trejo Francisco: Como son varias las partidas que objetaba el doctor De Alba, vamos a conocerlas a fin de pedir permiso a la Asamblea para retirarlas. La Comisión pide permiso para retirar y presentar desde luego modificadas, las siguientes partidas: director del Hospital general, de $12.00 a $15.00; ocho médicos, de $5.00 a $8.00; cuarenta y nueve médicos, de $4.50, a $6.00; treinta y seis enfermeras, de $2.50, a $3.00; director del Manicomio General, de $10.00 a $15.00; director del Hospicio de niños, de $9.00 a $10.00; director de la Escuela Industrial de Huérfanos, de $10.00 a $12.00; director de la Escuela de Sordomudos, de $9.00 a $10.00, y director del Hospital Juárez, de $10.00 a $12.00. A la vez se hacen excepciones de las plazas cuyos sueldos han sido elevados. (Aplausos.)
El C. secretario Salazar: La Comisión solicita permiso de la Asamblea para retirar las partidas que indicó ya el ciudadano Trejo. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se concede el permiso. La Comisión ha presentado modificadas las partidas para las que pidió permiso. Por consiguiente, se reservan para su votación. Está a discusión la partida 3,255. Tiene la palabra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: En virtud de que las comisiones ya hicieron la rectificación que se pedía, renunció al uso de la palabra.
El C. secretario Salazar: En vista de que el ciudadano Moreno renunció al uso de la palabra, está a discusión la partida 3,256. Tiene la palabra el ciudadano Pedro de Alba.
El C. Alba Pedro de: Está en el mismo caso, señor presidente. Ya las comisiones nos hicieron favor de acceder a nuestra petición.
El C. secretario Salazar: En vista de que los ciudadanos De Alba y Moreno Jesús Z. han retirado su objeción, se reservan para su votación las partidas citadas. Está a discusión la partida 3,262. Esta partida fue separada por el ciudadano Reyes Francisco.
El C. Reyes Francisco: Por las mismas razones que los compañeros anteriores, renuncio al uso de la palabra.
El C. secretario Salazar: La partida 3,262 se reserva para su votación. Está a discusión la partida 3,264.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Salazar.
El C. Salazar: Para hacer esta súplica a la Comisión: En la partida 3,264 se engloban cinco oficiales quintos con sueldo de cinco pesos. Aquí se cuantifica a los maestros, y se les señala sueldo de oficial. Me permito hacer esta aclaración: Hay dos ciudadanos profesores especialistas en enfermedades, y que han trabajado en la Escuela, teniendo título, en la Escuela de Sordo-mudos: por consiguiente, es injusto que tengan el mismo sueldo que los aspirantes a profesores de sordo-mudos. Además, estos ciudadanos profesores carecen de jubilación, y no se les tiene en cuenta para nada. Debo también decir que estos profesores prestan muy buenos servicios en los juzgados, interpretando a los sordo-mudos cuando han cometido alguna falta. Así es que yo pido que se les aumente el sueldo, porque es de justicia. Si se les ha aumentado a los directores, pido yo que a estos ciudadanos profesores, que vendrían siendo oficiales cuartos, se les aumente también el sueldo.
El C. Trejo Francisco: La Comisión pide permiso -por encontrar atendibles estas razones, pues ya se les habían hecho presentes, aunque extemporáneamente porque ya estaba formulado e impreso el folleto - para retirar estas partidas y presentarlas en esta forma: Dos oficiales cuartos, maestros, a $6.50, y el resto, cinco oficiales quintos, a $5.00.
El C. secretario Salazar: La Comisión solicita permiso para retirar estas partidas. Los que estén por que se conceda el permiso, se servirán manifestarlo. Concedido. Las presenta modificadas en este sentido: Dos oficiales cuartos, a $6.50; cinco oficiales quintos, a $5.00. Están a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reservan para su votación. Está a discusión la partida 3,265, separada por el ciudadano Reyes Francisco.
El C. Reyes Francisco: Renuncio por el mismo motivo.
El C. secretario Salazar: Habiendo renunciado al uso de la palabra el ciudadano Reyes Francisco, se reserva la partida 3,265 para su votación. (Voces: ¡Y la 66!) Está a discusión la partida 3,266.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Vidales Agustín.
El C. Vidales: Habiendo aceptado la Comisión modificar esta partida, renuncio también al uso de la palabra.
El C. secretario Salazar: El ciudadano Vidales Agustín retira su objeción en virtud de haberla admitido la Comisión. Por consiguiente, la partida queda reservada para su votación. A discusión la partida 3,271. Tiene la palabra el ciudadano Vidales Agustín.
El C. Vidales: De la misma manera la Comisión me hizo el favor de oír mis objeciones, a la vez que las del compañero doctor De Alba y Reyes; de manera que estando en el mismo caso, renuncio al uso de la palabra.
El C. secretario Salazar: Habiendo renunciado al uso de la palabra el ciudadano Vidales Agustín, la partida anterior queda reservada para su votación. A discusión la partida 3,272, separada por el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: en virtud de las explicaciones que ha dado la Comisión, renuncio al uso de la palabra.
- El C. secretario Salazar; Habiendo renunciado al uso de la palabra el ciudadano Jesús Z. Moreno, se reserva la partida para su votación. A discusión la partida 3,501. Tiene la palabra el ciudadano Arce. No encontrándose en el salón el ciudadano Arce Gustavo y no habiendo más oradores, se pregunta si esta partida se reserva para su votación como las anteriores. Sí se reserva. Las partidas 3,502 3,503 y 3,504 fueron separadas por el ciudadano Arce Gustavo.
El C. Zárate: Pido la palabra. Encontrándose en el Salón Verde el señor licenciado Arce, suplico que se dé permiso para que se le vaya a llamar.
El C. Trejo Francisco: Respecto de las partidas que hasta este momento figuraban como separadas por el ciudadano Arce, la Comisión hace constar que la separación se hizo al iniciarse la discusión de este Presupuesto.
El C. moreno Jesús Z.: ¿Cuáles partidas son?
El C. Trejo Francisco: Las globales: 3,501, 2, 3 y 4. Respecto de éstas, la Comisión, accediendo a los pedido por la Secretaría de gobernación, redujo la segunda en treinta mil pesos, que aumentó a la primera, y aumentó en quince mil pesos la partida destinada a dotar a las nuevas oficinas de migración. La Comisión cree que ya habiendo quedado satisfechas las peticiones de la Secretaría de Gobernación, que se encontraron fundadas, no ameritan objeción estas partidas.
El C. secretario Salazar: tiene la palabra el ciudadano Arce Gustavo.
El C. Arce: Señores diputados: Habiendo presentado la Comisión modificada la partida 3,501, elevándola de setenta a cien mil pesos, no tengo que hacer ninguna objeción en este sentido.
El C. presidente: Habiendo separado también el ciudadano Arce las partidas 3,502, 3 y 4, la Presidencia le pregunta si también va a renunciar a objetar dichas partidas.
El C. Arce: Respecto de la partida 3,502, está en el mismo caso y ya fue modificada por la Comisión; aparecía en el Presupuesto en $230,000.00 y ahora en $200,000.00. Acerca de esta partida deseo hacer una interpelación al señor subsecretario.
Decía, señores diputados, que la partida 3,502, que yo objeté, fue presentada modificada por la Comisión en el sentido de reducirla a doscientos mil pesos en vez de doscientos treinta mil que antes le había asignado la misma Comisión, y a fin de que la Asamblea pueda orientar su criterio en este asunto, voy a permitirme interpelar al señor subsecretario de gobernación, si me lo permite: En el proyecto primitivo de las comisiones, señor subsecretario, habiá propuesto la Comisión para esta partida 3,502, la suma de $230,000.00; pero habiendo modificado la anterior elevando a $100.000.00 la partida de setenta mil que había puesto para esta asignación, redujeron en la misma proporción la partida 3,502, que se refiere precisamente a provisiones, vestuario y gastos de la colonias penales. Yo creo que el criterio de la Comisión ha sido el de compensar el aumento de la partida de cien mil pesos, reduciendo en treinta la partida de doscientos treinta mil; pero como yo noto que esta partida 3,502 se refiere precisamente a provisiones, y respecto a provisiones para las colonias penales, yo creo que la economía o el balance o la compensación de nuestras partidas por otras no debe llegar hasta el extremo de disminuir la cantidad asignada para provisiones y vestuario, y como yo considero que la Secretaría de Gobernación, al presupuestar una cantidad determinada para esa partida que al mismo tiempo fue reducida por la Comisión, no puedo pensar que acepte una reducción más, yo desearía saber si en concepto de su señoría puede hacerse la reducción de treinta mil pesos sin afectar esta partida tan interesante, que se refiere a provisiones para las colonias penales.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: cuando traté este asunto con el señor presidente de la Comisión de Presupuestos y Cuenta de esta honorable Cámara, me pareció pertinente suplicarle que aumentase la partida 3,501 en treinta mil pesos y para no aumentar la cantidad presupuestada en este ramo, se restara de la partida 3,502 la cantidad de treinta mil pesos. Tuve en consideración al hacer esta proposición al señor diputado Trejo, la circunstancia de que en el presente año el presupuesto para estas atenciones se calculó en doscientos cincuenta mil pesos y hasta la fecha no se han gastado todavía doscientos mil pesos. De manera que doscientos mil pesos son suficientes para las atenciones de estas necesidades. En esto me fundé para suplicar al señor licenciado Trejo (Voces: ¡No es licenciado!) que restara los treinta mil pesos a que hace referencia el señor diputado.
El C. Arce: Como se trataba y se trata de una partida que se refiere precisamente a provisiones, yo deseaba hacer la interpelación anterior al señor subsecretario de Gobernación para que conste de una manera clara y precisa en nuestros DIARIOS la razón que existe para que esta Asamblea acepte esta reducción, porque, en realidad, no se concibe que presupuestando la Secretaría de Gobernación una cantidad X y que la Comisión, tan económica, la hubiera reducido, todavía ahora en el momento del debate la reduzca más sin afectar visiblemente esa partida de aprovisionamientos o de provisiones. Era necesario, repito, que se hiciera constar esta
circunstancia, y si evidentemente el señor subsecretario del ramo nos dice que por lo que se ha gastado hasta ahora considera que no quedará agotada esta partida, entiendo que no tenemos inconveniente en aceptarla modificada como propone la Comisión, y en este concepto, no tengo nada qué agregar.
El C. Trejo Francisco: La facilidad que ha existido para poder reducir esa partida, estriba en que entre las que la Comisión englobó existía una para extraordinarios, imprevistos y colonia penal, de cincuenta mil pesos. En consecuencia, esta partida de imprevistos y extraordinarios en una cantidad mayor de la que se reduce, es la que ha permitido establecer esa reducción.
El C. Manrique: Pido la palabra para interpelar al ciudadano subsecretario.
El C. presidente: Está en el uso de la palabra el ciudadano Arce.
El C. Manrique: Tenía entendido que ya había terminado.
El C. Arce: Ya terminé; en virtud de la aclaración que hizo el señor subsecretario, no hay inconveniente en aceptar la modificación propuesta por la Comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Es evidente que al proponer la Secretaría de Gobernación en su presupuesto la suma de doscientos setenta mil pesos, conocedora ya del hecho de que en el año no se había gastado una suma que llegase a doscientos mil pesos, es evidente, digo, que al proceder así la Secretaría de Gobernación debe haber tenido alguna razón seria. Se proponía seguramente mejorar las condiciones de los reclusos de aquel establecimiento penal. Pido atentamente al ciudadano subsecretario de Gobernación, se sirva explicarnos cuál fue la mente de la Secretaría de gobernación al proponer en el presupuesto la suma de doscientos setenta mil pesos; solamente en posesión de estos datos podemos decidir si la disminución ahora propuesta es pertinente. Pido también se sirva informarme cuál es el número aproximado de reclusos en ese establecimiento penal.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: Cuando se hizo el estudio del presupuesto de la Secretaría de Gobernación, se tomaron en cuenta los gastos erogados en los dos primeros tercios del actual año... (Campanilla.)
El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suplica a los ciudadnos diputados se sirvan ocupar sus curules y poner atención al ciudadano subsecretario, que está informando.
El C. subsecretario de gobernación: Repetiré: Cuando se formó el proyecto de la Secretaría de Gobernación de su presupuesto para el año entrante, se tuvieron en consideración los gastos erogados en las colonias penales de las Islas Marías en los dos tercios del presente año, y ahora que ya tenemos a la vista los gastos erogados en los tres últimos meses anteriores al actual, vemos que la diminución de estos gastos va en escala descendente y que no será ya necesario calcular los doscientos setenta mil pesos que primeramente se habían previsto. Por otra parte, la reducción de los reclusos día a día se va acentuando a medida que se van estudiando los antecedentes de ellos para poner término a sus privaciones. Generalmente cada mes se ponen en libertad alrededor de cincuenta, y si cuando se hizo el presupuesto del año actual, es decir hacer poco más de un año, había cerca de 1,500 reclusos en las Islas Marías, ahora, en el presente año en el momento actual, hay menos de setecientos. Por esta razón se ve claramente que no hay necesidad de prever la cantidad que primeramente se había propuesto.
El C. Manrique: Agradezco al ciudadano subsecretario de Gobernación sus informes y no tengo objeción ninguna que hacer a la partida en vista de ellos.
El C. secretario Salazar: Después de las aclaraciones que hizo el ciudadano subsecretario a la partida 3,502, y no habiendo más oradores inscriptos, se va a pasar a la discusión de la 3,503.
- El C. presidente:Tiene la palabra el ciudadano Arce.
El C. Arce: Para poder hablar acerca de esta partida, me permito suplicar a las comisiones se sirvan informar si también esta partida fue modificada.
El C. Trejo Francisco: ¿Qué importaba?
El C. Arce: Treinta y cinco mil pesos.
El C. Trejo Francisco: Fue elevada a cincuenta mil pesos para mejorar el servicio de agentes de migración.
El C. Arce: Estando en el mismo caso, es decir, habiendo sido modificada esta partida por la Comisión, no tengo ya nada que agregar respecto de ella.
El C. Salazar: En vista de las aclaraciones que ha hecho el ciudadano Arce, en votación económica se pregunta si la partida 3,503 se reserva para su votación. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Sí se reserva. Está a discusión la 3,504.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Arce.
El C. Arce: La partida número 3,504, ciudadanos diputados, se refiere a gastos de impresión y encuadernación del "Diario Oficial". En realidad no vale la pena referirse a esta partida y la aparté juntamente con las demás, porque esta partida es muy insignificante la diferencia que se anota entre lo presupuestado y solicitado por la Secretaría y lo asignado por las comisiones. La Secretaría de Gobernación, teniendo sin duda en cuenta los cálculos más exactos posibles por los gastos que se habían hecho en el transcurso del año en estos trabajos de encuadernación e impresión del "Diario Oficial", solicitó la cantidad de ochenta y tres mil pesos, y las comisiones, con su criterio de economía, creyeron conveniente quitar tres mil pesos y dejaron la partida en ochenta mil.
El C. Trejo Francisco: ¿Me permite una aclaración? La Comisión quiere justificar la reducción que hace. Es notorio, compañero Arce, que el papel que en la actualidad se usa en las oficinas públicas, adquirido por conducto de Aprovisionamientos, se obtiene a un precio de diez, quince y veinte por ciento más bajo que hace seis meses. Las comisiones no quisieron extremar la reducción porque, tratándose de un artículo sujeto a fluctuaciones, no quisieron considerar el caso posible de que
volviese a aumentar este precio; pero la Comisión tiene la seguridad de que la reducción que hace fue corta, pues queda cubierta con la diferencia en el precio de adquisición del papel.
El C. Arce: Yo creo que en vista de lo expuesto por las comisiones y siendo, como digo, insignificante la reducción que se hace, es una de las economías que debemos aceptar de plano y nada tengo que objetar respecto de esta partida.
El C. secretario Pérez Gasga: En virtud de no haber ningún orador inscripto en contra de la partida 3,504, se pregunta a la Asamblea si se reserva para su votación. Se reserva para su votación. Está discusión la partida 3,505.
El C. Arce: Señor presidente, habiéndome suplicado el señor diputado Jesús Z. Moreno que le ceda mi turno, no tengo inconveniente en hacerlo.
El C. presidente: tiene la palabra el ciudadano Jesús Z. Moreno.
El C. Moreno Jesús Z.: Es con el objeto de interpelar al señor subsecretario de Gobernación: La partida 3,505 para gastos extraordinarios e imprevistos, está fijada por las comisiones en la cantidad de $200,000.00. Ruego muy atentamente a su señoría se sirva indicar al que habla cuáles son los principales conceptos de erogación que corresponden a esta partida, porque el que habla cree que en las actuales circunstancias económicas por que atraviesan, tanto nuestros connacionales fuera del país como los constantes conflictos obreros por falta de trabajo que se originan en la República, se necesita de una suma mayor para atender con toda eficacia a esas necesidades.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de Gobernación: Hoy en la mañana expuse...(Murmullos.)
El C. secretario Salazar: (Campanilla.) Se suplica a los ciudadanos Guillermo Rodríguez, Vidales Agustín, Maqueo Castellanos, Morales Juan Angel, Márquez Aurelio P., Lechuga Leobardo (Voces: ¡Todos!), se sirvan ocupar sus cureles.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores representantes: Hoy en la mañana expuse a esta honorable Asamblea que la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de gobernación, fue calculada hace un año en la cantidad de trecientos veinticinco mil pesos, tomando como base lo que se gastó en el año anterior, en el que se asignaba a esta partida de doscientos cincuenta mil pesos por ese concepto, y otra cantidad igual por concepto de gastos extraordinarios; es decir, en el año de 1920 se asignó una partida de quinientos mil pesos para gastos extraordinarios, y hace un año redujo a trescientos veinticinco mil pesos para el presente año. Como los servicios públicos en las diferentes Secretarías no se habían regularizado convenientemente, hubo necesidad en el curso del año de aplicar algunos gastos de otros departamentos y de la Presidencia de la República a esta partida de gastos extraordinarios que se está discutiendo. La cantidad que reportó por el concepto expresado, fue de trescientos trece mil pesos en números redondos, fueron órdenes expresas del ciudadano presidente de la República para que todas estas partidas que el globo suman esa cantidad, se cargaran a la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación. Como es de notarse, no era posible que con la primera cantidad fijada para este concepto de gastos extraordinarios, es decir, trescientos veinticinco mil pesos, pudieran satisfacerse estas diferencias erogaciones; de ahí hubo la necesidad de hacer la ampliación de esa partida, en uso de las facultades extraordinarias. Igualmente se cargó a la Secretaría de Gobernación el importe de las cuentas adeudadas a la Compañía del Ferrocarril Sud-pacífico de México, Compañías navieras, Compañía de luz y fuerza y diversas casas comerciales que tenían a cargo del gobierno federal, por servicios y mercancías proporcionadas anteriormente al 1o. de enero del presente año. Esa cantidad fue de cuatrocientos mil pesos en números redondos. Bien sabido es de los señores diputados, que las crisis obreras que han surgido tanto en el extranjero como en el país, han obligado al Ejecutivo de la Unión a atender a las necesidades de nuestros nacionales que se encontraban en condiciones difíciles en la nación vecina. Con ese motivo, los gastos que importó la repatriación de estos nacionales indigentes, fueron cargados a la Secretaría de Gobernación, así como los gastos de transporte y de auxilio que se les ha dado a los diferentes centros de trabajadores del país, cuando ha sido preciso trasladar a éstos de un lugar a otro de la República. Son cantidades muy respetables que no han dejado de estarse ministrando, porque por desgracia, constantemente se están verificando estos tristes fenómenos. En la actualidad tenemos un conflicto en la Laguna; ahí está establecida una oficina especialmente destinada a transportar a los obreros a otro centro de la República donde pueden encontrar un modo relativamente fácil de ganarse la vida. Día a día se está pidiendo autorización para darles los pases y fondos para atender las apremiantes necesidades de esos trabajadores; hoy nada menos situé dos mil pesos al encargado de esa oficina en Torreón para las necesidades apremiantes de los obreros que salen del Tlahualilo. Igualmente en la República hay asociaciones de obreros que constantemente están solicitando recursos para auxiliar a sus miembros cuando se encuentran parados por la falta de trabajo de que se ha hablado. Estas asignaciones también son cuantiosas, al extremo de que montan en el presente año a la cantidad de cuarenta y un mil pesos en números redondos. Por otra parte, en muchos Estados de la República también ha habido necesidad de atender algunas solicitudes de ellos, cuando sus recursos no les han permitido satisfacer sus necesidades. Recientemente, esta honorable Cámara aprobó algunos subsidios para los damnificados por las inundaciones de los Estados de Veracruz, Tabasco y Chiapas, pero el Ejecutivo de la Unión siempre está pendiente para atender a todas estas necesidades cuando se encuentran en una situación tan angustiosa como los damnificados que socorrió esta honorable Cámara. Entre los gastos extraordinarios también se encuentran los de
representación del ciudadano secretario de Estado; se han hecho figurar trabajos de publicidad llevados a cabo en los talleres gráficos de la nación que dependen actualmente de la Secretaría de Educación Pública, y que ha sido necesario cubrir; viáticos en el desempeño de diversas comisiones, remuneraciones por el desempeño de esas comisiones, sobresueldos al personal de la Secretaría, porque es bien sabido que en muchas partes la vida es sumamente cara y los sueldos son sumamente exiguos para satisfacer las necesidades. Por ejemplo, en la Huasteca y en la frontera no es posible que los inspectores de migración puedan vivir con la cuota que se le asigna en el presupuesto; es preciso que a ellos y a sus empleados menores se les abone hasta un cincuenta por ciento sobre el sueldo de que disfrutan, para que puedan hacer frente decorosamente a su posición. Lo mismo pasa también con los auxilios que se dan a muchos indigentes en la República, cuando necesitan cambiar de lugar de residencia. Ustedes saben perfectamente que en Yucatán había numerosos trabajadores del interior de la República que fueron a la Península en los tiempos en que eran necesarios los brazos, y ahora, al quedar suspendidos los trabajos, o reducidos en gran parte, fue necesario volverlos a traer a los lugares de su origen o a donde ellos han deseado. Estos gastos son cuantiosos, porque las compañías navieras cobran invariablemente los transportes de estos trabajadores. Por ese estilo hay otras atenciones que no son de tanta cuantía, pero que invariablemente se cargan a la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación. Creo, con estas explicaciones, haber dejado satisfecho al señor diputado Moreno que me hizo la interpelación.
El C. Moreno Jesús Z.: Ciudadanos representantes: El informe que en estos momentos acaba de exponer ante vuestra soberanía el ciudadano subsecretario de Gobernación, encargado del Despacho, casi economiza todos los razonamientos que yo debería exponer en esta tribuna con el fin de que, guiándonos por un espíritu de absoluta rectitud y equidad, ampliáramos esta partida de doscientos mil pesos a la cantidad de medio millón. ¿Por qué, ciudadanos representantes? Lo hemos estado viendo frecuentemente, y hace apenas unos cuantos días que se levantaba en forma verdaderamente doliente el diputado Luque, solicitando un subsidio de treinta mil pesos para ocurrir en ayuda de los obreros de Puebla que se encuentran en estos momentos en una situación verdaderamente crítica; lo mismo hace unos cuantos días escuchábamos aquí por boca del ciudadano Mijares, quien solicitaba un subsidio de una suma mayor que la anterior para ocurrir violentamente en auxilio de los obreros de la Laguna que se encontraban en condiciones análogas a los de Puebla. En este mismo sentido se levantaba la voz perfectamente autorizada del diputado Gandarilla que pedía que se tuviera en cuenta la situación aflictiva de los obreros de esa región. Pero es más, señores diputados, la situación actual por que están atravesando los mexicanos residentes en Estados Unidos, donde todos sabemos perfectamente bien que hay cinco millones de hombres sin trabajo en aquel país, están en condiciones, momento por momento, de dirigirse angustiados a esta patria nuestra pidiéndonos que los saquemos de aquel verdadero infierno dantesco donde ni los propios nacionales tienen los elementos ni los recursos de trabajo para poder subsistir. Por otra parte, ya es bien sabido por la experiencia que con alguna frecuencia ocurren acontecimientos tan deplorables como los de Tabasco y Chiapas, donde hubo una gran inundación y fue necesario que el Gobierno nacional acudiera violentamente a ayudar a estos compatriotas nuestros en esas circunstancias.
El C. Manrique: ¿Y si hace erupción el Popo?
El C. Cal y Mayor: No se ha hecho.
El C. Moreno Jesús Z.: Cuando menos, se pidió, y usted fue el autor de ello.
El C. Espinosa: Pido la palabra para una aclaración en este punto. Efectivamente, como dice el compañero Cal y Mayor, al Ejecutivo, hasta este momento no le ha sido posible situar esa cantidad, pero ya situó parte de ella , y, a la mayor brevedad, situará el resto.
El C. Moreno Jesús Z.: Pues bien; si después de este mes siguiera actuando el Congreso de la Unión, y estuvieran en condiciones tanto los gremios obreros como los compatriotas nuestros en el extranjero, para ocurrir violentamente en auxilio de ellos, cuando se vean en una situación angustiosa, perfectamente que se fijara la suma de doscientos mil pesos, o menos; pero es lo cierto, ciudadanos diputados, la realidad de las cosas es que, dentro de breves días se clausurará el período ordinario de sesiones, y yo no veo por qué, si creemos que formamos parte de un gobierno perfectamente honorable, no vamos a darle facilidades, no a este Gobierno, sino a nuestros propios compatriotas, a los obreros que residen en este país y que puedan encontrarse en una situación deplorable, para que pueda ocurrir el Gobierno, como es su deber, en auxilio de esos hombres. Por lo tanto, yo pido, de una manera muy atenta, a las comisiones, que tengan en consideración estos razonamientos de orden moral, de orden eminentemente patriótico, y que reformen esa partida, porque de otra manera, con toda pena , tendría que votar en contra de ella
El C. Trejo: Pido la palabra. Honorable Asamblea: La Comisión tiene en su poder una relación de las cantidades pagadas con cargo a la partida de gastos extraordinarios. Esta relación se refiere a trescientos trece mil pesos, por órdenes giradas por el ciudadano presidente de la República. ¿Tuviera la bondad el ciudadano subsecretario de Gobernación de decir si una gran parte de esta cantidad no es cierto que corresponde a cantidades satisfechas por servicio telegráfico de la Presidencia?
El C. subsecretario de Gobernación: Es verdad.
El C. Trejo, continuando: Es verdad que, una gran cantidad de esos trescientos trece mil pesos, corresponde a servicio telegráfico de la Presidencia de la República. Verdad, también, es que nosotros hemos modificado el precepto que imponía la obligación de satisfacer el porte de las comunicaciones telegráficas que se dirigieran de oficinas públicas. Así pues, es evidente que, durante el año de 1922, no existiendo ya la necesidad de satisfacer el servicio telegráfico, no hay tampoco necesidad de proveer a la partida de gastos
extraordinarios, con la cantidad necesaria para este servicio. Viene a continuación una partida de cuatrocientos mil pesos por fletes del Ferrocarril Sudpacífico de México, Compañías navieras, de luz y fuerza, etcétera. Estos fletes fueron los que se causaron con motivo de las movilizaciones hechas por el Ferrocarril Sudpacífico, con motivo del movimiento del año pasado. Igualmente, con la movilización de fuerzas, por conducto de la Compañía Naviera, durante el mismo período. Así pues, ¿es exacto esto, ciudadano subsecretario?
El C. subsecretario de Gobernación: Es verdad.
El C. Trejo: Si es verdad, si se trata de una cantidad pagada durante el año de 1920, y no correspondiente al año de 1921, cabe suponer que, para el año de 1922, no tengamos nosotros necesidad de prever un caso de esta naturaleza.
El C. Moreno Jesús Z.: ¿Me permite una interpelación? Ruego a su señoría se sirva proporcionarme el dato, si lo tiene a mano, de qué cantidad gastó el año pasado el Gobierno federal por concepto de repatriación de mexicanos y alimentación de éstos en su tránsito al país. Segundo: que me diga qué cantidades gastó el gobierno federal el año pasado por concepto de auxilio a obreros que tuvieran que trasladarse de un lugar a otros de la República.
El C. Trejo: La Comisión no tiene, en este momento, el dato de la cantidad que se ha gastado; pero si el ciudadano Z. Moreno...
El C. Moreno Jesús Z.: ¡Jesús!
El C. trejo: Z. Moreno Jesús se sirve pasar su vista por la Ley Orgánica de las Secretarías de Estado, verá que compete a la Secretaría de Gobernación:
"Nombramientos y renuncias de los secretarios del Despacho, de los directores de los departamentos y de los gobernadores del Distrito y Territorios federales
"Relaciones con el Congreso de la Unión y con la Suprema Corte de Justicia de la misma.
"Relaciones de la Federación con los demás Estados que la forman.
"Legalización de firmas de funcionarios federales y gobernadores.
"Elecciones generales.
"Medidas administrativas para el cumplimiento de la Constitución.
"Reformas constitucionales.
"Garantías individuales.
"Derechos del ciudadano.
"Decretos, leyes orgánicas y códigos federales y su publicación.
"Códigos para el Distrito Federal y Territorios.
"Expropiación por causa de utilidad pública.
"Reos federales, amnistías, indultos, conmutación y reducción de penas por delitos del orden Federal.
"Colonias penales para reos federales.
"Beneficencia privada.
"Relaciones con los Montes de Piedad.
"Migración.
"Archivo General.
"Diario Oficial" de la Federación e imprenta de gobierno.
"Boletín Judicial"
La Comisión ha previsto todas las cantidades que han sido necesarias para atender a estos servicios; no pudo, de ninguna manera, señalar cantidades que, si se han gastado por conducto de la Secretaría de Gobernación, ha sido a virtud de la corruptela establecida, de considerar este departamento de Estado como el vehículo más eficaz par hacer distribución de las cantidades señaladas por concepto de gastos extraordinarios. Para prever, para atender a las necesidades imperiosas y emergentes a que el ciudadano Moreno se ha referido, deben afectarse, desde luego, las partidas relativas de la Secretaría a cuyo cargo está atender, en concreto, a estas necesidades.
El C. Moreno: Pido la palabra. Momentos antes de intervenir en este debate, indique a su señoría si consideraba que la cantidad de doscientos mil pesos , para las atenciones que había tenido que cubrir el Gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Gobernación, era reducida. Y la respuesta fue la siguiente: Que en el Ramo de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, habíase presupuestado la cantidad de cien mil pesos, con ese fin. Fuí después con el citado ramo a que el ciudadano Trejo me mostrara esa cantidad y yo le suplico que me diga si es cierto que no existe.
El C. Trejo: La Comisión puede presentar - y ruego a la Secretaría se sirva dar fe-, en el proyecto presentado por Industria y Comercio, una partida, la número 74, que dice...
El C. secretario Pérez Gasga: La Secretaría da fe de que, en dicho proyecto, la partida 74, dice:
"Para movilización de trabajadores durante las crisis que se produzcan en los centros de labor de la República. . . $200,00.00"
El C. Trejo, continuando: La Comisión agrega que efectivamente no incluyó esta partida en el proyecto de Presupuesto presentando a la consideración de esta Asamblea, porque siguiendo su criterio rectilíneo de no establecer concesiones que no entren dentro del plan que se ha trazado, quitó del proyecto de Presupuestos de la Secretaría de Industria y Comercio esta cantidad para que el ministro respectivo viniera a sostenerla ante la consideración de la Asamblea, y fuera el voto de esta Cámara el que la sancionara, o el que la rechazara definitivamente. (Voces: ¡Bien!) Tomando los mismos datos proporcionados por la Secretaría de Gobernación y descartados setecientos mil pesos por los conceptos ya enumerados, nos quedan algunos otros que si bien es cierto que no quedan comprendidos dentro de los doscientos mil pesos propuestos por la Comisión, bien es verdad que el excedente no es de tal magnitud que impida a la Comisión asegurar que con la cantidad cifrada en el proyecto puede atender a sus necesidades ingentes. Cierto es que por concepto de viáticos, sobresueldos, pasajes, etcétera, hay una cifra elevada, pero ya la Comisión aceptó tambien que durante el presente año la movilización de esos grupos que vinieron al centro de la República en actuación política o defendiendo sus derechos en cuestión de ejidos, ocasionan una erogación bastante apreciable.
La Comisión insiste, pues, y en vista de que por separado ha anotado la cantidad de setenta mil
pesos por concepto de gastos para las elecciones, cantidad que prácticamente viene a significar un aumento de doscientos a doscientos setenta mil pesos de esta partida, la Comisión cree que la cantidad señalada permite a la Secretaría de Gobernación llenar debida y completamente sus necesidades imprevistas y extraordinarias.
El C. Moreno Jesús Z.: Pido la palabra. Hace un momento que decía su señoría que entre las erogaciones que correspondían a la Secretaría de Gobernación y que no podían preverse, está la que corresponde a la Secretaría de Gobernación y que no podía preverse ésta: la que corresponde a los pagos de expropiación por causa de utilidad pública. ¿Es así, señor?
El C. Trejo: A la Secretaría de Gobernación corresponde intervenir en los juicios, en los casos de expropiación; pero por tratarse de bienes nacionales, a la Secretaría de Hacienda es a la que corresponde hacer las erogaciones correspondientes.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Gandarilla.
El C. Gandarilla: Muy breves palabras voy a decir con respecto a esta partida de gastos extraordinarios, pero antes de entrar a la discusión de este asunto, por más breve que sea, quiero darles las más cumplidas gracias al muy honorable señor subsecretario de gobernación, por haber enviado a miles de miles de familias que están en la miseria en la Laguna, dos mil pesos el día de hoy. (?)
Desde luego el señor subsecretario de Gobernación viene sentando que esta partida de doscientos mil pesos debe llegar a medio millón de pesos, pues la Secretaría al frente de la cual se encuentra, transitoriamente tiene la necesidad de ayudar a los obreros y yo,señores si el señor subsecretario es sincero, si no sufre una equivocación, como continuamente las sufre, estaría porque se votara no medio millón, sino dos millones siempre que fuera para los obreros. Pero, señores representantes, el señor subsecretario de Gobernación nos dice que a esta partida, que en los gobiernos anteriores ha llegado a más de un millón de pesos, se han cargado otros gastos que no son los de la Secretaría de Gobernación; a esta partida, que en la época de sus antecesores llegó a más de un millón de pesos, se cargaron gastos que no debieron haberse cargado; y como argumento toral dice que en esta partida se encuentran incluídos los gastos de representación del ciudadano secretario de gobernación!... Yo, si tuviese la convicción de que el señor Lugo obrase con sinceridad, pediría cinco millones, por que vienen las elecciones federales en que tiene que intervenir el Ministro de gobernación y en las que tiene que hacer gastos para pagar a los presidentes de casillas y a otros que el señor Lugo no recuerda. En consecuencia, si el ciudadano subsecretario de Gobernación habla sinceramente, debe pedir diez millones para la consolidación de la obra de Gobernación; (?) pero si no es así, si en la mañana me dice que no había mandado un solo centavo para la Laguna, con evasivas, y ahora dice que ha mandado dos mil pesos, bien está que pida millones para la propia Secretaría! Señores representantes, vosotros sabéis si venís a establecer el sistema de dictaduras pasadas para que gobernación intervenga en todos los asuntos por medio de la más poderosa de todas las palancas: el dinero. Quisiera tener fe en las palabras del señor Lugo; pero voy a citar un caso que indica la fe que me merecen los secretarios de Estado, los subsecretarios y otros funcionarios públicos; me refiero alas notas publicadas por "El Universal" y otros diarios, diciendo que se ha sometido al gobierno federal el general Domingo Arrieta, así como los generales Ismael Lares y Daniel Sánchez. ¿Y sabéis qué hacen estos generales Lares y Sánchez a quienes la Secretaría de Guerra presenta rendidos y sumisos? Desde hace un año y medio poco más o menos se encuentran paseando su miseria por las calles de la metrópoli!... Así es que tengo dudas de que el señor subsecretario de Gobernación ordenara el gasto con cargo a esta partida de otras cosas enteramente distintas a las que está destinada! Por esto me opongo a que se aumente la partida!
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de gobernación: Señores diputados: Felizmente para vosotros es bien familiar la vehemencia con que se produce el señor diputado Gandarilla. Se alarma sin razón porque la Secretaría de Gobernación ha venido a pedir que sea aumentada la partida que está a discusión en estos momentos. Cree el señor Gandarilla, con una temeridad que no le honra, que la cantidad de las partidas del presupuesto están en razón directa del manejo que se hace de dicha cantidad. No, señores, las partidas del presupuesto están calculadas precisamente sobre los antecedentes que se tienen a la mano, los gastos que se han erogado en los ejercicios fiscales anteriores; no es arbitrario el cálculo que se haga para fijar el monto de una partida, sino que es el resultado probable de lo que se gastará en el año futuro, por lo que se ha gastado en los años pasados. Dije claramente a esta H. Asamblea, que hace un año la Secretaría de Gobernación consultó para esta partida la cantidad de trescientos veinticinco mil pesos. ¿Por qué? Porque tuvo en consideración los gastos hechos en los años anteriores. Pero una prueba de la sinceridad del que habla está en que ha dicho a esta H. Cámara a cuánto ha montado esa partida de gastos extraordinarios en el presente año y en la relación que ha dado el señor presidente de la comisión de Presupuestos y Cuenta. La Secretaría de Gobernación está cierta de que las cantidades que ha presupuesto para los varios gastos que le están encomendados , no son exageradas; esos gastos se han hecho invariablemente en los años anteriores y sí vuestra soberanía reduce el monto de esos gastos, la Secretaría de Gobernación se plegará al mandato de esta Representación Nacional limitándose a hacer únicamente los gastos en la medida que le sea posible. No pues, hay que alarmarse, porque en un momento dado se sitúen dos mil pesos, cuando el señor Gandarilla quisiera que se hubieran situado situado dos millones; no son más que doscientos familias las que se van a mover y de éstas no todas absolutamente tendrán necesidad de un subsidio para comer; la mayor parte sí tiene esa necesidad y a esas familias es a las que se les ayuda Si mañana surgirá la necesidad de que haya otras cien o
Cincuenta familias que trasladar a otro lugar, pues se les enviará lo necesario. Si la Secretaría de Gobernación es avara en estos subsidios, no tiene ninguna culpa en seguir esta conducta, sino únicamente demuestra que cuida lo más que es posible el dinero que pertenece al pueblo. Si la honorable Cámara no vota una cantidad mayor para estas necesidades que están sintiéndose desde hace más de un año y que seguramente se sentirán con más intensidad en el año futuro, la Secretaría de Gobernación deja a salvo su responsabilidad. - El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.
El C. Gandarilla: Solamente quiero hacer una rectificación final. No me he opuesto, señor subsecretario, a que se le den cinco o diez millones a la Secretaría de Gobernación; estoy de acuerdo en que ustedes, como subsecretario, o el secretario que sea, tenga todos los elementos bastantes para ayudar a los obreros; lo único que he dicho -y no me acuse usted de temerario- es que corremos el peligro de las equivocaciones que hemos visto en los últimos días.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Sepúlveda.
El C. Sepúlveda: Señores diputados: En el transcurso de esta discusión relativa a la partida de gastos extraordinarios, he oído al señor subsecretario de Gobernación informar desde esta tribuna, que a fin de ampliar la partida ha tenido como fundamento los antecedentes respecto de esta misma partida. Quiero indicarle lo siguiente, si me lo permite, para que me conteste: El se ha referido a los dos años anteriores y esta partida fue amplia en la cantidad de 325,000 pesos. Estos 325,000 pesos porque se amplió la partida de gastos extraordinarios de Gobernación, y algo así tengo entendido que se amplió más según las facultades extraordinarias, yo quiero que me aclare el señor subsecretario si la ampliación de esa partida con las facultades extraordinarias fue en tiempo de don Venustiano Carranza o del general Obregón, porque tengo entendido que en los dos periodos se ha venido haciendo uso de facultades extraordinarias y quiero que me haga esta aclaración para entrar de lleno a la discusión.
El C. subsecretario de la Gobernación: Señores diputados: La partida 3,238 del Presupuesto de Egresos vigente de la Secretaría de Gobernación, no fue ampliada solamente en trecientos veinticinco mil pesos, como acaba de exponer el señor diputado, sino que tuvo una ampliación de ochocientos setenta y cinco mil pesos primero y de treinta y dos mil pesos después; los ochocientos setenta y cinco mil pesos fueron para cubrir los gastos que ordenó el ciudadano presidente de la República y que aparecen en la relación a que hizo referencia el señor presidente de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, y cuatrocientos mil pesos, en números redondos, son el importe de las cuentas del Ferrocarril Sud-Pacífico, de varias casas comerciales, etcétera, etcétera, cuentas que se debían por ejercicios fiscales anteriores. Vea, pues, la honorable Asamblea, que la cantidad que presupuso la Secretaría de Gobernación por gastos extraordinarios, era de trescientos veinticinco mil pesos y fue adicionada en novecientos mil, en números redondos, para cubrir las erogaciones a que se ha hecho alusión.
El C. Sepúlveda: Señores diputados: Después de la relación que nos ha hecho el señor subsecretario de Gobernación, la duda precisamente que existía al estar pendiente de los informes anteriores de él, me hacía pensar, porque argumentaba que en vista de los antecedentes que había visto de esta misma partida, por eso mismos se pedía la ampliación de ella. Es público y notorio de todos los diputados, que esta partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación, en Gobiernos pasados se gastó y se amplio precisamente por la facultad extraordinaria en la fatídica campaña bonillista; y yo desearía que el señor subsecretario nos hiciera la aclaración consiguiente para no llegar a una confusión, como efectivamente ha existido. La misma Comisión y el señor subsecretario nos han informado que estos libramientos para cubrir los gastos a que se refiere la partida están perfectamente justificados, así lo tengo entendido. Sólo quiero suplicar, por último, al ciudadano subsecretario, que me diga, si no le es molesto, si en esta misma partida de gastos extraordinarios están incluídos los gastos de representación del secretario y del subsecretario de Gobernación.
El C. Subsecretario de Gobernación: Contestando la interpelación, digo que la partida de gastos extraordinarios comprende los gastos de representación del secretario, pero no así los del subsecretario, que no tiene ningunos gastos de representación.
El C. Sepúlveda: En vista de esta aclaración y de los datos que se sirvieron dar las comisiones, no tengo más que retirarme de esta tribuna.
El C. secretario Salazar: No habiendo más oradores inscriptos...
El C. Arce: Hago constar que estoy inscripto y que únicamente cedí el turno al diputado Moreno.
El C. secretario Salazar: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, modifica su trámite. Tiene la palabra el ciudadano Arce.
El C. Arce: Señores diputados: Esta mañana el señor presidente de las comisiones de Presupuestos y Cuenta, el muy distinguido compañero Trejo, dijo, después de las frases de justa alabanza o encomio que hizo el señor subsecretario de Gobernación de la labor de las comisiones, que ya parecía que comenzaba a hacérsele justicia a las comisiones. En realidad cabe observar que todos los oradores, que todos los diputados del pro y el contra que han intervenido en el debate de estos presupuestos, invariablemente han elogiado la laboriosidad y el trabajo de las comisiones, y yo no sé si comienza a hacérsele justicia ahora porque el señor subsecretario hubiese sido quien las elogió, o porque hubiese sido quien vino a hacer algunas atinadas observaciones a algunas partidas del Ramo IV, de Gobernación, que merece muy seriamente ser observadas y ser corregidas. Si es lo primero, sin duda al compañero Trejo le halagan menos nuestras palabras de justicia, que las lisonjas del señor subsecretario, también muy justas. (Voces: ¡No, hombre!)
El C. Trejo Francisco, interrumpiendo: ¡Para una aclaración!
El C. Arce, continuando: Si lo segundo,
comenzaremos entonces a hacer justicia siguiendo el camino del señor subsecretario de Gobernación: haciendo observaciones a algunas cuantas partidas del presupuesto que tenemos que discutir y aprobar, así tan a la carrera, con todo gusto para todos nosotros, con el propósito único de que los presupuestos puedan salir.
El C. Trejo Francisco: Pido la palabra para una aclaración. Las comisiones no se lisonean ni pueden verse lisonjeadas porque las frases sean vertidas por determinado alto funcionario del Poder Ejecutivo. Aceptó desde luego con agrado la justicia que se le hacía por conducto, o más bien dicho, por el mismo subsecretario de Gobernación, porque ya antes el señor secretario de Relaciones Exteriores, ya antes algunos otros altos empleados del Gobierno habían, no esbozado, sino expresado de una manera categórica que la Comisión lo que hacía era labor de obstrucción para el Gobierno; y motivo de justa satisfacción para la Comisión fue que un alto funcionario le hiciera justicia, advirtiendo que la Comisión, como lo dije esta mañana, no habia cambiado palabra de ninguna especie con el ciudadano subsecretario, pues nunca hemos estado en ningún Ministerio y todos los datos los hemos pedido por oficio, escuchando con atención los informes suministrados, por eso digo que la Comisión no pudo menos que sentirse satisfecha porque se le hacía justicia, ya que era el primer empleado que la reconocía de una manera pública, expresa y, sobre todo, espontánea.
El C. Arce: Con la aclaración hecha por su señoría el diputado Trejo, quedo entendido que se refirió, no a nosotros los representantes que hemos estimado siempre muy de veras la labor de las comisiones, sino que se refirió a los personajes prominentes del Gobierno, por más que recuerdo que el mismo señor secretario de Relaciones hizo elogio de su labor.
El C. Gandarilla: Pero después atacó a la Comisión.
El C. Arce: Exactamente como lo hizo el ciudadano subsecretario de Gobernación, que después de elogiar el trabajo, objeta las partidas.
El C. Trejo Francisco: Pero no ataca a las comisiones.
El C. Arce: Haciendo esto a un lado y entrando de lleno a la cuestión, voy a observar a las comisiones el criterio que han seguido en este Ramo IV. Hay partidas por asignaciones para plazas y otras con asignaciones globales. En asignaciones para plazas en realidad se ha seguido el cartabón de pauta trazado para obtener economías en todos los ramos de la administración, en todos los departamentos del Ejecutivo y en todos los poderes. En este caso cabe observar que las asignaciones para plazas son cantidades que absolutamente se gastarán, son cantidades que necesariamente tienen que gastarse, porque son asignaciones que tienen que cubrirse forzosamente, salvo determinados casos en que por cesantía de algún empleado no fuere llenada la vacante, cosa que es anormal, y seguramente estos casos no se presentan; en cambio, las asignaciones globales no se gastan seguramente; pueden gastarse, pueden ampliarse a juicio de la Cámara y generalmente sucede que los presupuestos exceden en realidad de los gastos que se hacen en el curso del año fiscal. En las asignaciones para plazas en realidad las comisiones han aceptado el criterio de la Secretaría de Gobernación y, en cambio, a pesar de que en las asignaciones globales que son aquellas partidas que se gastarán seguramente, ha sido dura y exigente con aplauso nuestro, sin duda porque nosotros aprobamos y apoyamos el criterio económico y hasta restringido de la Comisión en punto a normalizar los gastos de la nación, pero tenemos a la vista un documento muy importante que nos leyó el señor presidente de las comisiones, indicando a grandes rasgos que de las partidas globales presupuestadas para el ejercicio fiscal de 1921, algunas partidas no se gastaron, algunas partidas tienen fuerte saldo, lo que indica que apenas si se tomó algo de ellas y hay partidas que permanecen hasta hoy intocadas. Prueba es ésta de la labor de la Secretaría de Gobernación, y como acerca de esto también nos ha informado el señor subsecretario...
El C. Trejo Francisco, interrumpiendo: ¡Me permite usted una aclaración! ¡Tuviera la bondad el ciudadano subsecretario de Gobernación de informarnos si en algunos casos no es frecuente que la Contraloría, a pesar de que los libramientos se hacen por determinada cantidad, no entrega una cantidad menor en virtud de no haber fondos!
El C. subsecretario de Gobernación: Es exacto, señor.
El C. Trejo Francisco: La razón por la cual hay algunas partidas intocadas y otras sin haberse agotado, es porque no ha habido dinero y la Contraloría no ha podido proporcionarlo en muchos casos.
El C. Arce, continuando: De todas maneras, si hay partidas que solamente no se tocaron por esa causa, en realidad hay partidas que no han sido agotadas, y esto sin duda alguna nos demuestra el propósito firme de economía que existe en los departamentos del Ejecutivo, propósito que sin duda alguna debemos nosotros procurar fortalecer y ayudar; pero en aquellas partidas que necesariamente necesitan alguna amplitud, no debemos ser tan parcos ni tan exigentes, tanto más, si tenemos en cuenta esa norma de criterio que siguen los departamentos del Ejecutivo, toda vez que la Representación Nacional se preocupa y se propone reasumir tal vez por primera vez este importantísimo deber, el substancial, puede decirse, de la Representación Nacional, el derecho presupuestal, vamos a hacerlo de tal manera en lo posible, que sin torcer nuestro criterio de hacer economías en todos los ramos, dejemos alguna amplitud a los departamentos del Ejecutivo para que no tengan que verse en el caso de acudir a esta Cámara momento a momento o con frecuencia inusitada pidiendo ampliación de algunas partidas que nosotros podemos fácilmente prever, y esta partida a que ahora nos referimos es precisamente de esas. Me permito suplicar al compañero Trejo que informe qué cantidad estaba destinada en 1919 para gastos extraordinarios para la Secretaría de Gobernación, en números redondos... Bueno; ya tengo aquí el dato: un millon ciento noventa y tres mil pesos. Esta cantidad se ha reducido tan considerablemente, que ahora la Secretaría de Gobernación pide únicamente quinientos mil pesos. Las comisiones, siguiendo
el criterio de la Cámara, redujeron esta partida a doscientos mil pesos; pero posteriormente sa hizo una adición de setenta mil pesos y otra de quince mil; la de setenta mil pesos por gastos erogados ya, y que anualmente se gastarán en las elecciones. Esta cantidad de setenta mil pesos, que fue la que aproximadamente se gastó en las elecciones municipales pasadas, sin duda que ha sido deficiente o exigua, porque no hubo necesidad en esta vez de hacer los padrones conforme a la ley, mientras que sí habrá que hacerlos el año próximo, lo cual traerá gastos a la Secretaría de Gobernación. Tomando esto en consideración y habiendo oído las razonez expuestas por el ciudadano subsecretario del ramo, considero que aun ciñendonos mucho al criterio economizador de la Cámara, podríamos ampliar un poco esta partida hasta la cantidad que el señor subsecretario del ramo considera. Según el presupuesto, los gastos generales para 1920 importaron un millón ciento diez y ocho mil pesos, y para ahora se pide la cantidad de quinientos mil pesos. Yo deseo seguir muy atinadamente el criterio de las comisiones, y nos anotaron una partida que tiene importancia en virtud de una modificación que se hizo en el presupuesto: cada una de las secretarías de Estado tendrá sus gastos propios, y en cuanto a gastos por telegramas oficiales, la Comisión informa que no tendrá que erogarlos la Secretaría de Gobernación, porque estos o telegramas oficiales serán sin costo alguno; pero esta partida por telegramas no pueden representar en ninguna forma mucho más del cincuenta por ciento de la cantidad asignada a la Secretaría de Gobernación para gastos extraordinarios. Yo creo que cuando mucho esta cantidad por telegramas sería de cien o de doscientos mil pesos, y ésta sí sería una cantidad a que racionalmente debiera reducirse, considerando, además, la partida que la misma Comisión ha aumentado de setenta mil pesos para gastos en las elecciones municipales; pero todavía habría que considerar algunos gastos de importancia para las elecciones de poderes federales, que serán probablemente en el transcurso de este ejercicio fiscal. ¿No consideran las comisiones que para los gastos que demanden necesariamente las elecciones de poderes federales, debe tomarse en cuenta alguna cantidad para aumentar esto?
El C. Trejo: Las comisiones están estudiando ese aspecto que somete a la consideración de la Asamblea el ciudadano Arce, y están concluyendo el recuento de juntas computadoras, consejos electorales, etcétera, con objeto de poder apreciar la cantidad indispensable. El ciudadano rodríguez hizo una proposición concreta a la Comisión sobre ese particular; pero la Comisión insiste en que de votarse esa cantidad por la cual se presentará la adición respectiva, de ninguna manera debe involucrarse, porque indebido sería en la partida de gastos extraordinarios, sino asignarse de una manera expresa y categórica por ese concepto.
El C. Arce: Nos lleva a esta conclusión el ánimo y propósito de la Comisión, de aumentar la partida de doscientos mil, en setenta mil pesos más para gastos de elecciones, y parecía natural y lógico que, si por las elecciones municipales se aumentaba esta partida en setenta mil pesos, para la elección de poderes federales debía hacerse una ampliación mucho mayor; pero si el criterio de la Comisión es que estas partidas figuren por separado, no veo la razón para que la partida de setenta mil pesos se considere involucrada en ésta, y no a así, la de poderes federales.
El C. Trejo: No figura involucrada en la partida de gastos extraordinarios la cantidad de setenta mil pesos, de que se ha hablado, ya que tiene su número concreto esta partida y su concepto expreso. Recuerde el compañero Arce que en la mañana se presentó la adición respectiva, y con el número inmediatamente posterior al último de gastos generales de la Secretaría de Gobernación, se consultó para gastos de elecciones municipales en el Distrito Federal y Territorios.
El C. Arce: Apareciendo ésta como una partida distinta, debemos concretarnos únicamente a los gastos a que hemos hecho referencia, principalmente a los que tienen que hacer la Secretaría de Gobernación, en los términos que ha indicado el ciudadano subsecretario del ramo, para gastos urgentes, especialmente para remediar la situación en que puedan encontrarse los obreros en las regiones en que, por circunstancias especiales, no puedan encontrar trabajo para vivir, ni facilidades económicas. En esta virtud, me permito proponer a la Comisión, y pido en este sentido un voto a la Cámara, que se amplíe esta partida 3,505, en los términos que solicito el señor subsecretario de gobernación.
El C. Trejo: El contra no ha tenido la fortuna, en este caso, de disponer de elementos convincentes; se ha concretado a hacer ataques débiles, explorando este concepto, aquel, el otro y el de más allá. Estas exploraciones, signo de debilidad manifiesta, robustecen el criterio de las comisiones y las hace que pidan a esta honorable Asamblea su voto aprobatorio por la cantidad de doscientos mil pesos, ya que las comisiones -y la Cámara misma entiendo que las secundará- están dispuestas a votar partidas concretas que de ninguna manera estén englobadas en la de gastos extraordinarios, cuando sea necesario, y esta indicación le fue hecha al señor subsecretario Lugo. (Aplausos.) Así pues, la Comisión termina rogando que si algún nuevo caso concreto quiere consignarse, con todo gusto será la Comisión el paladín que la sostenga, así como se opondrá sistematicamente a que las partidas globales, por concepto de extraordinarios e imprevisos, se inflen. (Aplausos.)
El C. subsecretario de Gobernación: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano subsecretario de Gobernación.
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: Vengo apoyar la proposición del señor diputado Trejo, presidente de la Comisión de Presupuestos y Cuenta. La Secretaría de Gobernación se conforma con la cantidad que ha previsto para gastos extraordinarios. (Aplausos.) Y suplica a la honorable Cámara que se fije una partida especial para ayuda de nuestros repatriados nacionales, que se encuentren en aflictiva situación en la nación vecina; otra partida, o en la misma, para ayuda de los trabajadores de la República que se encuentren sin trabajo, y por último, otra partida, si lo juzga
conveniente, para auxilio de los familiares de los empleados que fallecieren en el servicio.
El C. Manrique: Una interpelación. ¿Tendría, entonces, la bondad, el señor subsecretario, de explicarnos a qué gastos quedarían afectada esta partida de doscientos mil pesos, previstas partidas especialmente para la repatriación de mexicanos, para el transporte de obreros, de una a otra parte del país; quizá, tambien, para víctimas de siniestros, para víctimas de accidentes, para víctimas de inundaciones? ¿Para qué? ¿Con que objeto? ¿A que fines? ¿A qué gastos quedaría afectada esta partida de gastos extraordinarios, que asciende a la respetable suma de doscientos mil pesos?
El C. subsecretario de Gobernación: Señores diputados: El texto de la partida que se consulta, se llama "Gastos extraordinarios e imprevisos". Su mismo nombre genérico va expresado a qué gastos se refiere. En estos momentos sería dificil hacer una enumeración completa de esta clase de gastos; pero a grandes rasgos me voy a permitir recordar algunos, que suelen ser imperiosos, y que no tienen partidas especiales en el presupuesto. Uno de ellos, señores, hace un momento lo consigné; es el de sobresueldos a empleados que prestan sus servicios en lugares donde la vida es bastante cara,, y que no resulta equitativo que estos empleados presten sus servicios por una remuneración igual a la que obtiene otros empleados similares en lugares más privilegiados. Otra previsión que se me ocurre es que, en muchos Estados, en muchos municipios suele haber necesidad de algunas mejoras que beneficien a esas comarcas y que no encuentran recursos en sus arcas para atender esos gastos. Entonces ocurren a la Secretaría de Gobernación en solicitud de auxilio, para que les ayude a realizar esas mejoras. Estas cantidades son, a veces, demasiado importantes; recuerdo que algunas casas de beneficiencia pública o privada, de los Estados, han solicitado exención de derechos aduanales para introducir algunos muebles o medicinas para sus aislados, y como no se les puede eximir del pago de esos derechos, el importe de ellos se ha cargado, invariablemente, a la Secretaría de Gobernación. Resulta, pues, que hay algunas ocasiones en que no encuentran, ya sean los Estados, los municipios o el mismo Gobierno federal, una partida en el presupuesto a que cargar algunos gastos necesarios; entonces, si no corresponde especialmente a alguna secretaría de Estado, se consigna a la partida de gastos extraordinarios de la Secretaría de Gobernación que, por decirlo así, es la que va en ayuda de todas las demás secretarías del Ejecutivo federal.
El C. Trejo: La cantidad gastada durante el año corriente, para auxiliar a repatriados, es de diez y ocho mil pesos y, por su misma insignificancia, la Comisión cree que debe quedar comprendida en los doscientos mil pesos ya indicados. La diferencia de sueldos -advirtiendo que ya el servicio de migración, único que tiene empleados que éstan en las fronteras y en los puertos, ha sido aumentado en alguna cantidad-, asciende alrededor de cuatrocientos mil pesos. La Comisión hará el estudio concreto de la localización de estas oficinas y propondrá, si fuere necesario, alguna adición ulterior, en términos hábiles, si por este concepto la partida de extraordinarios e imprevistos se viere afectada. En cuanto a las cantidades cargadas a la extraordinarios de Gobernación, por concepto de exención de derechos, he aquí un caso concreto de la corruptela señalada antes por la Comisión. No es la partida de gastos extraordinarios la que debe reportar esto; es, en todo caso, la partida de gastos extraordinarios de Hacienda. La Cámara, al resistirse a votar partidas que sirvan para todo, lo que hace establecer una norma y concretar la aplicación en cada partida, dentro de cada Secretaría, a lo que propiamente deba quedar afecta. Así pues, la Comisión insiste en que se vote esta partida, independientemente de que estudiará el caso concreto de los aumentos de sueldo en las fronteras y en los puertos, a lo que quedarían afecto, únicamente, el servicio de migración, y, ulteriormente, propondrá, si fuere necesario, la adición que sea pertinente.
El C. secretario Salazar: La partida 3,505 se reserva para su votación. Está a discusión la partida 3,506, y tiene la palabra...
El C. Manrique: Debe votarse inmediatamente la partida.
El C. Espinosa Luis: Moción de orden, señor presidente. Como precedente novísimo, de hace dos o tres días, convino la Asamblea en que las partidas objetadas sean votadas inmediatamente después de la discusión. En consecuencia, esto es lo que procede en estos momentos, y así se lo pido a su señoría.
El C. secretario Salazar: Se procede a recoger la votación nominal de la partida 3,505, que dice así:
"Para gastos extraordinarios e imprevisos. . . $200,000.00." (Murmullos.) La Presidencia, por conducto de la Secretaría, manifiesta que siendo visible la falta de quorum, se va a reservar la votación de esta partida. (Voces: ¡No; de una vez!) Si no hay quorum.
El C. presidente, a las 8.44 p. m.: Se suspende la sesión y se cita para mañana, a las once de la mañana.