Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19220830 - Número de Diario 9

(L30A1P1oN009F19220830.xml)Núm. Diario:9

Colegio Electoral

ENCABEZADO

MÉXICO, MIÉRCOLES 30 DE AGOSTO DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 9

9a. JUNTA PREPARATORIA

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA

30 DE AGOSTO DE 1922

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Es aprobado, sin discusión, el dictamen relativo al 5o. distrito electoral de Guanajuato. Se discute y aprueba el dictamen referente a los distritos electorales siguientes: 3o. de Chihuahua, 17 de Michoacán, 3o. de Guanajuato, 1o. y 3o. de Chiapas, 8o. de Jalisco, 2o. del Estado de Oaxaca, 16 de México, 2o. de Nayarit, 12 de Puebla y 14 de Distrito Federal.

3.- Sin discusión, es aprobado el dictamen correspondiente al 10 distrito electoral del Estado de Guanajuato. Se discute y aprueba el dictamen relativo al 16 distrito electoral de Jalisco.

4.- A discusión el dictamen que trata de las elecciones en los distritos siguientes: 11 de Hidalgo, 1o. de Nayarit, 6o. y 19 de Michoacán, 7o. del Estado de Veracruz y 7o. de Guerrero; se aprueba con excepción de la parte relativa al 6o. de Michoacán, que fue retirado.

5.- Se aprueba, sin debate, el dictamen referente al 1er. distrito electoral del estado de Oaxaca. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. PRIETO LAURENS JORGE

(Asistencia de 163 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. presidente, a las 18.10: Se abre la sesión.

"Acta de la Junta Preparatoria celebrada por la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, el día veintiocho de agosto de mil novecientos veintidós.

"Presidencia del C. Jorge Prieto Laurens.

"En la ciudad de México, a las diez y ocho horas y cuarenta y cinco minutos del lunes veintiocho de agosto de mil novecientos veintidós, se abrió esta Junta con asistencia de ciento cuarenta y siete ciudadanos diputados y presuntos diputados.

"Sin objeción se aprobó el acta de la Junta celebrada el día veitiséis del presente mes.

"Fueron aprobados los tres dictámenes siguientes, sin que nadie hiciera uso de la palabra, y en cada caso se hizo la declaración correspondiente:

"De la 5a. Sección de la 1a. Comisión de Poderes. Elecciones del 9o. distrito electoral de Oaxaca. Diputado propietario, C. Israel del Castillo, y diputado suplente, C. Eduardo Vasconcelos.

"De la misma Sección. Elecciones del 1er. distrito electoral de Campeche. Diputado propietario, C. Eduardo Mena Córdoba, y suplente, C. Manuel Osorno.

"De la 4a. Sección Elecciones del 2o. distrito electoral de Colima. Diputado propietario, C. Salvador Vizcarra, y diputado suplente, C. Manuel Gudiño.

"Los CC. Israel del Castillo y Gustavo Arce hicieron uso de la palabra para hechos.

"La referida 4a. Sección de la 1a. Comisión de poderes estudió las elecciones del 4o. distrito electoral de Sinaloa y propuso en el dictamen respectivo, que se sometió a consideración de la Asamblea, a los CC. Angel Montoya y Alejandro G. Castro, para diputados propietario y suplente, respectivamente.

"Habló en contra el C. Matías y Ayala y en pro el C. Céspedes, firmante del dictamen; ambos hicieron declaraciones y en seguida se aprobó en votación económica la validez de las elecciones. El C. Ayala, apoyado en la forma que previene el Reglamento, solicitó votación nominal para el segundo punto resolutivo del dictamen, el que resultó aprobado por ciento cuarenta y cinco votos de la afirmativa contra diez y seis de la negativa.

"En consecuencia, se hizo la declaración de aprobación respectiva a favor de la fórmula Montoya Castro. "La Mesa puso en debate el dictamen de la 10 sección que se refiere a las elecciones en el 6o. distrito electoral de coahuila y que otorga el triunfo al C. Jacobo Cárdenas para diputado propietario, y al C. José Garza Cabello, para suplente.

"Hablaron en contra los CC. José F. Gutiérrez y Luis N. Morones, y en pro los CC. Otilio González y Elpidio Barrera. El C. Morones, durante su discurso, solicitó la lectura de documentos y fue interrumpido por el C. Luis G. Malváez para hacer una moción de orden que no fue estimada como tal por la Presidencia, por lo que le retiró el uso de la palabra, y por el C. Juan Pastoriza con objeto de hacer otra moción de orden.

"Para hechos usó de la palabra el referido C. Luis G. Malváez, quien interpretó al C. Alberto Peralta.

"El C. Morones contestó alusiones personales.

"El dictamen se aprobó en votación económica y se hizo la declaración correspondiente.

"La 2a. Sección de la 1a. Comisión de poderes presentó dictamen acerca de las elecciones en el 6o. distrito electoral de Yucatán, favorable al C. Miguel Cantón, como diputado propietario, y al C. Rafael Cebada T., como suplente. Se aprobó sin debate en votación económica y la Secretaría hizo la declaratoria de rigor.

"A las veintiuna horas y treinta minutos concluyó esta junta y se citó para las once horas del próximo miércoles treinta."

Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

"la Comisión Revisora de Credenciales.- 6a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la 6a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fue turnado el expediente formado con motivo de las elecciones para diputados al Congreso de la Unión, efectuadas el 2 de julio próximo pasado, en el 5o. distrito electoral del Estado de Guanajuato.

"En este distrito contendieron las fórmulas del C. Manuel Ortiz, como propietario, y C. Manuel Ayala, como suplente; y la fórmula de los CC. celestino Gasca, como propietario, y Octavio Muñoz Castillo, como suplente. Habiendo obtenido 7,641 votos la fórmula del candidato Ortiz, contra 2,728 del candidato Gasca, según el escrutinio de la Junta Computadora. "En lo general, las elecciones en este distrito se ajustaron a los preceptos legales. Existen diversas protestas, todas ellas por irregularidades de forma y las cuales, aún tomadas totalmente en consideración, no modifican el resultado de la elección.

"Esta Sección examinó con especial cuidado el presente caso, e hizo nuevamente el escrutinio general, habiendo obtenido como resultado 6,990 votos en favor del candidato Ortiz, por 2,248 votos en pro de la candidatura del C. Gasca. "Expuesto lo anterior, nos permitimos someter a la consideración de la honorable Asamblea, el siguiente punto resolutivo:

"Único. Son válidas las elecciones efectuadas en el 5o. distrito electoral del Estado de Guanajuato, y diputados propietario y suplente, respectivamente, los CC. Manuel Ortiz y Manuel Ayala.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 29 de agosto de 1922.- J. M. Cuéllar.- J. Certucha.- Enrique M. Barragán."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en contra, en votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados por el 5o. distrito electoral del Estado de Guanajuato, los ciudadanos Manuel Ortiz y Manuel Ayala. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Las secciones unidas 1a., 2a., 3a., 5a. y 7a. de la 1a. Comisión Revisora de Poderes, estudiaron minuciosamente los expedientes electorales a que se refiere este dictamen, encontrando que la elección verificada en cada uno de los distritos que se menacionarán es válida, ya que tienen la documentación completa que manda la ley.

"Como varios ciudadanos atacan la elección de algunos portadores de las credenciales, se estudiaron minuciosamente las protestas que exhibieron, encontrándose que todas ellas están comprobadas y que constituyen elementos de pruebas suficientes para declarar sin valor legal la votación, de los portadores de las credenciales, por lo cual cambia de una manera completa la votación de los distritos electorales, correspondiendo el triunfo legal en las elecciones a los ciudadanos que en su oportunidad se citarán.

"Por lo expuesto, sometemos a la consideración de esta honorable Asamblea, la siguiente proposición:

"Única. Son válidas las elecciones que para diputados propietarios y suplentes al congreso de la Unión se efectuaron el día 2 de julio del corriente año en los distritos electorales siguientes: 3o. de Chihuahua, 17 de Michoacán, 3o. de Guanajuato, 1o. y 3o. de Chiapas, 8o. de Jalisco, 2o. de Oaxaca, 16 de México, 2o. de Nayarit, 12 de Puebla y 14 del Distrito Federal, y son diputados propietarios y suplentes, respectivamente, por los distritos citados, en el orden enumerado, los ciudadanos siguientes:

"José Sáenz Juárez y Casimiro E. Almeida.

"Torcuato Lemus y Lázaro V. Ramírez.

"Quirino S. Trillo e Ignacio de Ibarrondo.

"Luis Espinoza y Victórico Grajales.

"Jaime A. Solís y Milciades Carrascosa.

"Manuel Navarro y Pedro Ibarra González.

"Miguel de la Llave y Joaquín Corres.

"Prócoro Dorantes y Adolfo Rivera.

"Ismael Romero y Peña Navarro.

"Alberto Guerrero y Pedro Díaz Murueta.

"Romeo Ortega y Florentino Miranda.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 30 de agosto de 1922.- Otilio González.- C. Avilés.- E. B. Domínguez.- I Olivé. - S. Franco Urías.- R. González Garza.- Adolfo Hernández Marín.- E. L. Céspedes.- Gustavo Arce.- Moisés G. Herrera.- Rubén Vizcarra.- R. Nieto.- Francisco Garza.- A. R. Guzmán.- E. Barón Obregón.- M. L. Guzmán.- J. E. Domínguez."

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Alejandre.

El C. Alejandre José Pascual: Señores. . . . .

El C. Manrique: Para una interpelación a la Presidencia.

El C. presidente: Tiene usted la palabra para una interpelación. - El C. Manrique: Yo deseo solicitar de la

Presidencia atentamente que, desaparecida la urgencia de aprobar a la brevedad posible el mayor número de credenciales, que se sirva conceder la separación de las credenciales o de las elecciones objetadas. Creo que en el dictamen presentado hay elecciones que todos consideramos como buenas y creo que la objeción tendrá que ser solamente a dos o tres candidatos a quienes se considere aprobados por las comisiones unidas. Como, por lo demás, al conceder la palabra la Presidencia de todos los oradores inscritos en contra, como lo ha hecho, como parece estar decidida a hacerlo, la discusión revelaría una falta absoluta de método, pues se saltaría de la discusión sobre un distrito de Jalisco a la discusión sobre un distrito del Distrito Federal y de éste pasaría a uno de Chihuahua, etcetera, de lo que a la postre resultaría una discusión infructuosa y estéril, yo pido, pues, a la presidencia, atentamente, se sirva conceder se discutan aisladamente y aisladamente se voten las diversas candidaturas objetadas. Pueden votarse en una sola las candidaturas no objetadas, que constituyen, seguramente, la mayoría de las que figuran en ese dictamen.

El C. presidente: La Presidencia tiene la satisfacción de contestar al ciudadano Manriquez que no puede acceder a su petición, porque tiene que apegarse al reglamento; cumplirá estrictamente con las disposiciones reglamentarias; así es que tiene la palabra el ciudadano Alejandre.

El C. Manrique: Para una aclaración, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alejandre.

El C. Manrique: Para una aclaración.

El C. presidente: La Presidencia le suplica al señor Manrique que se reserve para hablar en su oportunidad, porque está en la tribuna ya el señor Alejandre.

El C. Alejandre José Pascual: Señores: Suplico al señor Castilleja o al señor Samayoa, si se encuentran en este salón, digan quién he sido yo respecto al Partido Cooperatista y que confiesen en la forma en que lo he ayudado, que lo digan francamente, para que sepan ustedes a quién van a expulsar del salón y para que comprendan la forma cínica, descarada, soez, con que esta cámara ha procedido con los que traemos una credencial que nadie tiene derecho a quitarnos; que lo digan estos señores. Pues bien, señores; cuando una madre procede a extrangular a sus propios hijos y nos les guardan ningunas consideraciones, aquellos que cuando eran una bola de menguados e iban a pedirme que los ayudara y que yo, siempre magnánimo, honrado y caballeroso, los ayudé, ¿Es ésta la forma cobarde con que a mí me tratan? ¿Son éstos los procedimientos de una Asamblea como ésta, indigna de hombres? Antes me voy a permitir hacer a ustedes una pequeña narración de la forma en que se me trató, en que se trató mi asunto; las pocas o ningunas consideraciones que se han tenido para mí y a qué se debe el que se me expulse de aquí. Desde luego quedo satisfecho, ¡me avergüenzo de estar aquí! (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) Señores diputados: Al tratarse la vez pasada, de unos señores ferrocarileros, que yo dije que habían salido de aquí sin ninguna consideración y me refería al señor De Anda, en unión del señor Margarito Ramírez, a los diputados que venían aquí por el Estado de Nuevo León, manifesté a la vez, por estar en unos cargos que se nos hacían con el señor Pescador, vine a esta tribuna a protestar; eso fue suficiente para que en una sesión de la Gran Comisión. donde uno no tiene acceso, donde uno no puede entrar, me hayan atacado aquellas personas que se creían que estaban en el deber de defender a Castro, a quien no traté para nada. Pues bien; el señor Alvarez del Castillo, el señor licenciado Parra, el señor licenciado Ollivier, me defendieron con todo vigor, me defendieron con todo entusiasmo y con toda honradez; pero, desgraciadamente, la diputación de Jalisco, unida con otras diputaciones - pues ustedes comprenderán en la forma en que se trata aquí en la Gran Comisión: Tú me sacas a fulano y yo te saco a mengano - y en esa forma se despachan con la cuchara grande y ninguno tenemos acceso allí. Esta es la forma y como lo han hecho. Pues bien; el único pecado que he cometido es el haber sido partidiario de Alvarez del Castillo, el jefe del Partido Cooperatista, y ¿Por qué? por que la diputación de Jalisco es superior en número y en todas las votaciones en todos los asuntos que dentro de la Gran Comisión se han tratado, y ven ustedes que mi expediente se vino a estudiar hasta ayer, y antier ya tenía puesta la guillotina para que fuera expulsado del salón; no es procedente, no es obrar con honradez. Pues bien, señores, una vez que todos de común acuerdo estuvieron trabajando activamente, la diputación de Jalisco, que soy el primero en reconocer, como el señor Cuéllar, que es un hombre inteligente con quien el otro día tuve un altercado; pero esto se lo reconozco, no así a la cauda de borregos que están detrás de él; pues bien; en estas condiciones, al tratarse de una votación, ni siquiera se presenta un dictamen; única y exclusivamente lo trata la Gran Comisión, y ésta orden para que las comisiones dictaminadoras dictaminen en determinada forma. Mi asunto se turnó primeramente a la 2a. Comisión. Se sospechaba que ahí dictaminarían a mi favor, porque existe un dictamen en las comisiones favorable y, por consiguiente, hubo que sacarlo de ahí; se turnó más tarde a otra Comisión. El ciudadano Céspedes, viejo amigo mío, se sospechaba que también dictaminaría en mi favor; se sacó de esta Comisión y se llevó con el señor Parra, y éste había dictaminado en mi favor. Se sacó y vino a Ollivier, y éste dijo que yo había ganado, y eso fue suficiente para que se le descartara. Se le dio al señor Chavéz para que dictaminara, y como éste tiene algunas ligas - aunque es muy honrado -, me dijo: Voy a decirte toda la verdad. "Es por demás Mira, viejo, . . . . (Risas.) es por demás que tratemos. . . . (Desorden. Campanilla.) Mira, viejo, aquí entre nosotros, moralmente yo sé que tú ganaste, pero tú sabes que un expediente lo puede uno esculcar minuciosamente y este, lo puede uno nulificar. Yo te aconsejaría que fueras a hablar con Alvarez del Castillo, con Prieto Laurens, que también está disgustado contigo por esos ataques que dirigiste al partido y al licenciado Escudero, entre ellos trataron este asunto y yo lo mismo

dictamino en contra y que dictamino en pro". ¡Miren ustedes qué bonita forma de de despacharse! (Murmullos. Aplausos.) Esta ha sido la forma en que se ha tratado el asunto. Ahora, señores diputados, para que quede en la conciencia de ustedes la forma en que yo he luchado, debo manifestarles que en todo Jalisco he luchado en contra de la imposición brutal, según estos papeles, del señor Valadez Ramírez; los únicos independientes,el señor de Anda y yo, ganamos legalmente y no obstante esto se complacen, se sacian en nosotros, no quedan satisfechos con tener dieciocho para que los manejen a su antojo, sino que los únicos independientes salimos de aquí por que no estamos con ellos. Debían de ser más consecuentes con nosotros, leales y francos; son nuestros enemigos nosotros no seremos poderosos, pero somos leales y francos, no somos de los que atacan por la espalda. Yo suplico a la Secretaría tenga la bondad de leer estos documentos. . . . (Murmullos. Siseos en las galerías). . . .No me bajará de aquí hasta que no los lean todos.

- El C. secretario de Garandilla, leyendo:

"J. P. Alejandre. 5a. Tacuba 76. Despacho 4. teléfono mexicana 10 - 62 Neri.- México, D. F.

Mayo 25 de 1922.-Señor profesor Mariano Samayoa, Secretario general del Partido Cooperatista.- Ciudad.

"Estimado correligionario:

"Actualmente estoy trabajando mi candidatura para diputado propietario por el 8o. distrito electoral del Estado de Jalisco, y como miembro activo que soy de ese partido, siendo igualmente de sus fundadores, mucho he de estimar a usted informarme si en casos de trinfo obtendré las debidas garantías de ese partido. "El respeto al voto popular ha sido uno de los postulados que ese partido siempre ha sostenido y deseo saber su opinión en este caso.

"Su contestación será muy agradecida por su amigo servidor.- J. P. Alejandre."

"Atotonilco el Alto, Jalisco, junio 7 de 1922.

"Señor Antonio Valadez Ramírez, gobernador substituto del Estado.- Guadalajara

"Estimado amigo:

"Confirmando los mensajes que he dirigido a este Gobierno que tú presides, siento manifestarle con toda pena, que la carta que tuviste a bien darme para el presidente municipal de ésta, no fue cumplida ni respetada, notando una marcada parcialidad en favor de la fórmula Navarro-Ibarra. "Para los trabajos preliminares para las elecciones, de acuerdo con los artículos 15 y 48 de la Ley Electoral, se pidió que se aumentaran dos casillas más en atención a que fue adicionada a este municipio la hacienda de San Antonio de Fernández, que anteriormente pertenecía a Totolán, la cual dista alrededor de veintitrés kilómetros de la población. Esta hacienda se agregó últimamente de acuerdo con el decreto respectivo, por la reinstalación del Juzgado de Primera Instancia en esta ciudad. Me permito hacerte notar que las elecciones de este municipio siempre han sido de seis a siete casillas, y si acordaron poner dos más, fue porque estaban enteramente ajustadas a la ley; así es que nos ha llamado poderosamente la atención que el actual presidente, sin haberlo consultado con los miembros del Ayuntamiento, pretende instalar únicamente tres, por cuyo acto se ve una marcada hostilidad para mí, infringiendo los artículos de la Ley Electoral que arriba te indico. Esto como es natural, ha causado una gran indignación entre mis partidarios y otros muchos amigos que poco se mezclan en asuntos políticos, asegurando la mayor parte que sólo obedece al señor presidente municipal, instrucciones que recibió de ese Gobierno para obrar así, cosa que en mi concepto yo lo dudo, pues demasiado te conozco y no creo que el afán de partidarismo llegaría a hacerte proceder en tal forma.

"No es el ciudadano gobernador a quien me dirijo, sino al viejo amigo, pidiéndole no un servicio especial, sino un acto de verdadera justicia.

"Ayer tarde pedí permiso al presidente para fijar mi manifiesto, habiendo sido concedido dicho permiso, pero al iniciar los trabajos, fuimos informados que no permitía que nos acompañara la música. Por este incidente me rehusé a fijar los manifiestos y hasta la fecha no lo hago esperando que darás instrucciones terminantes en el sentido de que no nos siga hostilizando en una forma tan marcada y con el deliberado propósito de entorpecer todos los trabajos de mi propaganda. "Acabo de recibir tu mensaje que a la letra dice: Número 61.-Guadalajara, 6 de junio-Señor J. Pascual Alejandre, Atotonilco.-Sólo tienen facultad determinar número casillas instalaránse ayuntamientos poblaciones.- Salúdolo.- El gobernador Estado, A. Valadez Ramírez."

"Sé perfectamente que estas facultades son exclusivas de los ayuntamientos, y debo manisfestarte que el Ayuntamiento estuvo conforme en que se instalaran nueve casillas de acuerdo con el número de habitantes y marcar la distancia que fija la ley, habiendo sido sorprendidos, tanto los demás miembros del Ayuntamiento como nosotros, que el presidente municipal sólo señale en el aviso respectivo la instalación de tres casillas.

"Por otra parte, antes de que el ciudadano presidente municipal fuera a la población de Tepatitlán a saludarte en tu visita que hiciste recientemente a dicha población, había ya acordado la instalación de nueve casillas en vista de las necesidades del número de empadronados, y a su regreso se vio de una manera palpable la hostilidad para todo lo que fuera en mi favor. Yo no solicito en el presente caso que la autoridad esté de mi parte, sino únicamente que desempeñe su papel que la ley le marca. "¿Es legal y lógico que según las casillas que ha señalado la autoridad, pretenda hacer que individuos que están a veite kilómetros de la ciudad vengan a ella el día de la elección? En este caso ¿Dónde está el cumplimiento de la ley?

"Por todo lo anterior notarás que no obstante la recomendación de tu carta, el papel de la autoridad es de notaria parcialidad, por lo que te suplico de la manera más atenta ordenar se cumpla con lo perceptuado por los artículos 15 y 48 de la Ley Electoral, o que si efectivamente tiene consigna para extorsionarme (sin admitirlo), me lo manifiestes a fin de normar ulteriores actos.

"Un saludo de tu efectísimo, atento amigo y seguro servidor.- J. Pascual Alejandre."

correspondencia del ciudadano gobernador del Estado. "Guadalajara. julio 9 1922.- Señor D. J. Pascual Alejandre.- Atotonilco el Alto, Jal.

"Estimado amigo:

"Oportunamente he recibido tu grata carta de fecha 7 del actual, enterándome con todo detenimiento de los datos que en ella te sirves darme.

"El señor presidente municipal de esa población me ha telegrafiado informándome de que te fue concedido el permiso a que te refieres en tu grata citada; y que, si te fue negado en tu primera solicitud, se debió a lo dispuesto por el decreto número 210 donde se reglamentan las manifestaciones populares. Además, le he hecho saber que este Ejecutivo a mi cargo no abriga partidarismo alguno por candidato determinado, y en tal vitrud debe sujetarse a las prescripciones de la ley, observando absoluta imparcialidad.

"Espero que en lo sucesivo quedarán allanadas las dificultades con que has tropezado.

"Saludándote muy cordialmente, me repito tu efectísimo y seguro servidor.- A. Valadez Ramírez."

"Atotonilco, Jalisco 1o. de julio de 1922.- Guadalajara, Jalisco.- Señor gobernador del Estado.- Palacio Nacional.

"Protesto enérgicamente contra procedimientos usados para imponer Navarro. Ibarra, casos concretos. Fue llamado presidente municipal esa para nombrar instaladores enemigos nuestros. Segundo caso, procurador de Justicia Barba González aseguró vecinos Valle que caso votar nuestro favor cambiarían municipalidad Cañada. Esto es incalificable por puesto ocupa propagandista. tercero. Diputado Medina acuerdo propagandista Navarro diciéndose enviados suyos depusieron presidente municipal usando mismos procedimientos.

"Felicítolo por tendencias democráticas y le informo que caso desórdenes, ustedes serán únicos responsables por ser imposible tolerar tanta inconsecuencia.- J. P. Alejandre."

El C. Alejandre: No quiero continuar dando lectura a otros documentos aquí, pero los pongo a la disposición de aquellos que duden de la autenticidad de estos documentos, para que los vengan a ver aquí serenamente, y en todos ellos encontrarán una maniobra, toda la maniobra de estos señores. Ahora, tratando la cuestión legal, después de haber, el señor que dictaminó en la Comisión . . . (Risas.) después de haberme cancelado todas las boletas que él quiso cancelarme, toda una votación de Acatic, donde decía que me los cancelaba, por que el señor Navarro no había obtenido un solo voto; ¿y saben ustedes por qué el señor Navarro no obtuvo allí un solo voto? porque el señor Valadez Ramírez, de acuerdo con todos sus secuaces,quitó el municipio de este lugar y lo cambió, lo adicionaron a otros lugares, y en todos esos pueblos hay bastantes descontentos. Estas cuestiones locales todo el mundo las conoce y todos ustedes saben que cuando se hace un asunto en esta forma, no se obtiene un solo voto. Pues bastó ésto para que la votación fuera unánime en mi favor y para que la Comisión descalificara la votación. No obstante, me quedaron de esa votación mil seiscientos votos, oídlo bien, mil seiscientos votos, todos me los quitaron de una casilla de Atotonilco del Valle, en atención a ciertas irregularidades que se cometieron, según ellos, me descartaron 419 votos; de otra de Ciénega, en donde se robaron los expedientes y que hubo protestas y otras circunstancias, 92 votos. Al señor doctor Navarro no le descartaron absolutamente ninguna. No obstante estos documentos, que son muy pequeños, le suplico se fijen para que vean cómo un individuo que viene con documentos falsos, es la persona que va a entrar aquí.

El C. Esparza Martínez: ¿Me permite una interpelación el orador?

- El C. Alejandre:No permito nada. (Esparza: ¡No es usted caballero!)

El C. Alejandre: No hablo con afeminados.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"Los que subscribimos, mayores de edad, agricultores y vecinos del rancho de "Calabazas" y "Salto de Roa", municipalidad de Acatic, jurisdicción de Tepatitlán de Morelos, certificamos:

"Que no es cierto se haya instalado alguna casilla en ninguno de los ranchos de nuestra vecindad el día 2 de julio del corriente año, con objeto de recibir votación en las elecciones para diputados y senadores del Congreso de la Unión; que los ranchos de nuestra vecindad cuentan actualmente con no más de treinta ciudadanos hábiles para votar y que el número de casas habitaciones entre jacales y casas de terrado, no exceden de veinticinco.

"Apoyamos nuestras afirmaciones en el conocimiento personal que tenemos de lo dicho y que entre nosotros habemos propietarios de fracciones de esos ranchos y somos vecinos antiguos de ellos.

"A petición verbal del C. José Ana Castañeda, representante de la fórmula independiente Alejandre-Robledo, y para los usos que mejor le convengan, extendemos el presente en los ranchos de nuestra vecindad, a siete días del mes de julio de mil novecientos veintidós.- Benito Padilla.- Ignacio González.- Victoriano Navarro.- Bibiano Camarena.- Francisco Franco.- Timoteo Márquez.

"El subscrito, juez de Paz de esta Comisaría, certifica: Que las firmas que calzan el presente documento de los señores Benito Padilla, Ignacio González, Miguel González, Enrique González, Victoriano Navarro, Bibiano Camarena, Francisco Franco y Timoteo Márquez, son auténticos.- El Refugio, julio veintinueve de mil novecientos veintidós.- Francisco Hernández."

Una estampilla de a cincuenta centavos cancelada con un sello que dice: Juzgado de Paz.- El Refugio, 8o. Cantón, Jal.- Estados Unidos Mexicanos."

El C. Alejandre: Deseo que la Secretaría certifique si son cuatro casillas falsas las que están aquí y si están en las mismas condiciones. Ahora me permito decirles que también la Secretaría diga aquí el censo, para que vean ustedes cómo aparece marcado donde hubo más casillas; que diga cuántos son los habitantes de allí. Aquí está el censo oficial.

- El mismo C. secretario: "Calabazas. . . (Risas estrepitosas.) Número de hombres, 15; mujeres, 19; total, 34."

El C. Alejandre: En esta casilla, que en total de habitantes son 34, aparece con una votación el señor mi contrincante, con 712 votos.

- El mismo C. secretario: "Salto de Acatic: Hombres, 24; mujeres, 25; total, 49. - El C. Alejandre: En este lugar aparece que hay una votación de 1,000 votos a favor de este señor.

- El mismo C. secretario: "Tierras Coloradas: 52 hombres, 42 mujeres; total, 94. Otra sección: 29 hombres, 49 mujeres; total, 78."

El C. Alejandre: En estas dos casillas aparece con una votación de 1,400 votos a su favor, y aquí están las boletas y las he traído para que la Asamblea sepa quiénes van a entrar en esta Cámara. Para terminar, voy a pedir la lectura de otro documento.

El C. secretario Garandilla, leyendo: Al margen un timbre de a peso, cancelado con un sello que dice: "Juan Pérez Sahagún.- Escribano.- Estado de Jalisco.

"Número sesenta y cinco. En la villa de Ocotlán, Jalisco, a doce de julio de mil novecientos veintidós, ante mí, Juan Pérez Sahagún, notario público de esta municipalidad, y los testigos que al fin se expresará, compareció en mi despacho notarial, Zaragoza 57, el señor Eduardo Martín del Campo, mexicano, casado, relojero, de treinta y nueve años de edad, originario de Tepatitlán de Morelos y vecino de Atotonilco el Alto, hábil para tratar y obligarse y a quien doy fe de conocer, y dijo; que bajo protesta de decir verdad, hace la siguiente declaración:

"Que en las elecciones para diputados y senadores al Congreso de la Unión por el 8o. distrito electoral de Jalisco, que tuvieron su verificativo el día dos del corriente mes, fungió como presidente de la casilla número tres de la municipidad de Atotonilco el Alto, instalada en el Portal Juárez, y con tal carácter tuvo que ir a integrar la junta Computadora que que se instaló el seis del mismo mes, en la cabecera del distrito, que lo es la ciudad de Tepatitlán de Morelos; que practicada la elección respectiva para integrar la Mesa Directiva de la Junta Computadora, resultó electo el ciudadano Carlos Gustavo Velásquez para presidente, habiendo quedado el que habla en dicha Junta sin cargo oficial alguno; que revisados todos los paquetes o documentos electorales en presencia de los veintiocho presidentes de las diversas casillas electorales y hecho el cómputo general de votos, se extendieron credenciales para diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 8o. distrito electoral referido, en favor de los CC. J. Pascual Alejandre y Rafael Robledo, por haber obtenido 4,724 votos, contra 2,407 que obtuvieron para desempeñar iguales cargos los doctores Manuel Navarro y Pedro Ibarra González.-Siguió exponiendo el señor Eduardo Martín del Campo que este mismo día, seis del mes de julio, serían las catorce horas, fueron llamados los presidentes de las casillas que simpatizaban con la fórmula Navarro-Ibarra González, al despacho del señor licenciado don José Mendoza López, y ya allí, se les dijo por el señor Manuel Hernández y Hernández, que fue candidato para presidente de la Junta Computadora por los partidarios de la fórmula Navarro- Ibarra González, que pusiéramos nuestras firmas al calce de una hoja de papel en blanco, que se nos presentó, con objeto de tenernos presentes a los que habíamos sido partidiarios de tal fórmula; que el exponente no tuvo inconveniente en estampar su firma en el papel en blanco, y como ahora después ha tenido conocimiento que el señor doctor Manuel Navarro se ha presentado a registrar en México una credencial a su favor, firmada por el subscripto, cree el que declara que se hizo uso del pliego de papel en blanco donde el deponente y demás presidentes de casillas habían sentado sus firmas, pues niega el declarante haber desempeñado funciones de presidente de la Junta Computadora del 8o. distrito electoral del Estado de Jalisco, y mucho menos haber extendido credencial alguna para diputado al señor doctor Manuel Navarro.

"Leída la anterior declaración al señor Eduardo Martín del Campo, estuvo conforme con ella, la ratificó, y firma, siendo testigos de este acto los señores José maría Vivanco y J. Carmen Hernández, casados, comerciantes, mayores de edad, de esta vecindad y de mi conocimiento para hábiles para el efecto, de lo cual doy fe.- Firmados: Eduardo Martín del Campo.- J. C. Hernández.- José M. Vivanco.- Juan Pérez Sahagún.- El sello con que autorizo.

"Al margen del protocolo hay una acta que corresponde a esta escritura y que a la letra dice: "La presente escritura no causa el impuesto del Timbre, por estar exceptuada de pago, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 14, fracción II del inciso (a) de la Tarifa de la Ley del Timbre vigente.- Firmando: Juan Pérez Sahagún.

"Primer testimonio sacado hoy de su matriz, en esta foja útil, con la estampilla de ley, cancelada en forma, a pedimento del señor Eduardo Martín del Campo, haciéndose constar que el recibo de la pensión a instrumentos públicos, valioso de cinco pesos cincuenta centavos con la federal, quedó agregado a mi libro de documentos bajo el número 158, folio 221.- Cotejado.- Doy fe.- Ocotlán, julio trese de mil novecientos veintidós.- Juan Pérez Sahagún."

Al margen de dos estampillas de cincuenta centavos, canceladas con un sello que dice: "Gobierno del Estado Libre y Soberano.- Jalisco.-Estados Unidos Mexicanos.- Legalización número 853.

"Antonio Valadez Ramírez, gobernador substituto del Estado Libre y Soberano de Jalisco, certifica:

"Que el C. licenciado Juan Pérez Sahagún es notario Público de Ocotlán en actual ejercicio de sus funciones y que son suyos la firma y el sello que anteceden.

"Guadalajara, a catorce de Julio de mil novecientos veintidós.- A. Valadez Ramírez.- El subsecretario E. del D., C. Sepúlveda."

El C. Alejandre: Pues bien, señores; una vez estudiado el expediente, habiéndose conocido todo esto de las casillas falsas y habiendo aceptado, porque esta casilla está aceptada -aquí está el acta y aquí está el padrón -, no obstante eso se le aceptó; ¡Yo le dejo ahí para que algunos señores diputados lo vean!. . . . . (Risas Murmullos.) En estas condiciones, después de haberse descartado todo este número de votos, aceptados éstos con los

que tenemos, el resultado de la votación fue el siguiente: Para mí 2,581; para el señor Navarro, 1,776, después de haberme descontado allí alrededor de dos mil y pico de votos. No obstante esto, el dictamen es favorable a Navarro. Yo acepto que la Comisión haya dictaminado en ese sentido, porque me daría vergüenza sentarme con este número de borregos, como son ustedes... (Murmullos. Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: Compañeros: No soy tan inocente de creer que voy a ganar un solo voto de los comprometidos por la consigna. (Aplausos.) sé de sobra que este debate es un debate de comedia; es un debate de sainete; sé de sobra que es un debate profórmula, exclusivamente profórmula. La suerte, la condenación, la guillotina de los candidatos englobados en el dictamen ha sido determinada arbitraria y descaradamente por el bloque cooperatista y dentro del bloque por sus dictadores y no hay absolutamente ninguna esperanza, absolutamente ninguna. Siquiera en las anteriores legislaturas se jugaba un albur, siquiera se podía creer en que el peso de las razones del pro o del contra inclinara 10, 4 ó 20 votos ; aquí es inútil; la dictadura que existe en el seno del Cooperatista, denunciada virilmente por el joven diputado Elpidio Barrera, sigue en pie; sigue en pie quince días, veinte días, un mes, no más, mientras es necesario; pero en este momento está en pie, y esta dictadura ha decretado el fallecimiento de estos diputados, de estos presuntos diputados, y están bien muertos de antemano; de tal suerte, que no vengo sino a hacer algo parecido a lo que han venido haciendo algunos oradores: A señalar esa mayoría sujeta al yugo de la dictadura, los errores, no que cometan ellos, sino los errores a que se les arrastra, los errores a los que se les lleva y el abismo a que se les conduce, simplemente esto. Venimos a decirle a la mayoría qué atrocidades, qué infamias se le obliga a cometer; exclusivamente, nada más para la historia de las legislaturas, no para ganar el debate. Con esta salvedad, voy a entrar en materia, si materia puede haber en un debate perdido. Ustedes han oído hablar mucho de criterio legal, ¿Y creen ustedes que eso del criterio legal es verdad en esta Asamblea? Es una farsa; el criterio legal se aplica cuando se trata de salvar a un poderoso, vulgo Aguirre Benavides, vulgo Breceda, vulgo redactor de "El Universal"; cuando se trata de salvar a un protegido del gobernador honorabilísimo de Coahuila, Arnulfo González; cuando se trata de salvar un protegido del señor general Enríquez, entonces sí el criterio legal se aplica y funciona admirablemente. Para el revolucionario no vale el criterio revolucionario, ni el criterio legal. ¿Ustedes han oído que cuando se demuestre aquí que legalmente triunfó un candidato, este candidato entrará aunque sea enemigo personal de Prieto Laurens? Pues es mentira; Santibáñez debía entrar legalmente; pero Santibáñez será excluído, porque es enemigo del señor Prieto Laurens y porque así le place al señor Prieto Laurens, exclusivamente; de tal suerte. . . . (Siseos.) que toda esta argumentación no va a servir más que para acumular cargos contra la dictadura que actualmente existe en el Cooperatista; va a formar la primera parte capítulo del proceso que la opinión pública le está formando a esa dictadura del Cooperatista, y nada más.

El C. Leyva, interrumpiendo: Dispense que le interrumpa, señor Soto y Gama, pido la palabra. Tengo una cosa muy importante, muy interesante que le va a servir mucho para la defensa. . . .

El C. Díaz Soto y Gama: Por mi parte consiento.

El C. Leyva: Pido que se lea el dictamen, para que vea la Asamblea cómo este dictamen habla únicamente de varias secciones de la 1a. Comisión y no consta la 8a. Sección de la 1a. Comisión, que es la que conoció mi expediente y, sin embargo, por una maniobra de la presidencia incluyó allí el dictamen que se le refiere a mi expediente, sin que esté ese expediente firmado por los miembros de la Comisión que conoció en este expediente y que hoy, a la una de la tarde, me enseñaron el dictamen a mi favor, subscrito por los diputados Barrón Obregón y el señor Martín Luis Guzmán. Pido que se lea este dictamen.

El C. secretario Gandarilla: Firmas de la 8a. Sección: Martín Luis Guzmán y Barón Obregón.

- El C. Leyva:¡Permítamelo, señor, permítemelo! Voy a dar lectura al dictamen, señores; dice así: "Las secciones unidas 1a., 2a., 3a., 5a,. 7a. . . . " -Y no mienta-, la 8a. en ninguna parte, aun cuando aparezcan allí las firmas de estos señores, la 8a. Sección no aparece en este dictamen y si han firmado ahora después, es únicamente tal vez obligados por la presión de la Presidencia y por la influencia que ejerce aquí el señor Onésimo González que desgraciadamente no podemos nosotros, por más que sea oaxaqueño, no podemos estar con él, porque sabe la Asamblea y sépalo la nación: Este señor es felicista y nunca podrá estar con los elementos revolucionarios de Oaxaca. ¡Aquí tienen ustedes: Una porquería, una inmundicia de estos dictámenes globales! (Murmullos. Aplausos. Siseos. Campanilla.)

El C. Castillo Israel del: Señor presidente, para una moción de orden.

El C. Leyva: ¡Ahí tienen ustedes la honradez de los dictámenes globales!

El C. Castillo Israel del: Señor presidente, yo suplico atentamente a su señoría que en cumplimiento del artículo 104 del Reglamento y en cumplimiento del artículo reglamentario que prohibe a las galerías estar haciendo manifestaciones en pro o en contra de los oradores; suplico a la Presidencia que mande callar a esas galerías, y a los oradores que se abstengan de estar insultando a la Asamblea, a cada uno de sus miembros que la integramos.

El C. Prieto Laurens: La Presidencia ordena a las galerías que mantengan el orden, que no la obliguen a llamar a la fuerza que está a las puertas en previsión de desórdenes. Sigue en el uso de la palabra el ciudadano Soto Gama.

El C. Díaz Soto Gama: Si hubiera aquí criterio legal, si hubiera alguna seriedad en este debate, si este debate no fuera solamente un lujo que se gasta la mayoría para tomar la apariencia de democracia, ya que está sometida a una dictadura, tendría algún valor esta conducta; pero van

ustedes a ver que la mayoría no oye, se pasará la lectura de este documento como quien ve llover y no se moja; no le da la menor importancia; con este documento se destruiría el dictamen en lo relativo a Romeo Ortega; sólo dar lectura es contundente y, sin embargo, no producirá el menor efecto en la Asamblea al probar que Romeo Ortega no es vecino del Distrito Federal, sino de Puebla. ¿Ustedes creen que la Comisión y la Asamblea van a hacer caso de este documento? Se equivocan, ustedes rotundamente.

Le ruego a la Secretaría lea lo menos aprisa que sea posible, lo más claro que le sea posible.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"Telegrama recibido en México, D. F...(Leyó)

- El C. Díaz Soto y Gama:

Si este Colegio Electoral estuviera dispuesto, que no lo está en lo absoluto, lo afirmo, a hacer justicia, sino a obedecer las consignas que ya trae formuladas, bastaría esto, firmado, autorizado por el secretario general de Gobierno, bastaría esto para decir: Está incapacitado Romero Ortega para ser diputado por el Distrito Federal, desde el momento en que radica en Puebla, donde permaneció por lo menos el catorce de marzo en que fue nombrado nada menos que oficial mayor de la sección de Gobernación, hasta el veintisiete de julio último, víspera de la elección, en que se le dio el cese. Pero es absolutamente igual que exista esta prueba y que vengan montones de pruebas: Será expulsado Santibáñez, entrará Romeo Ortega incapacitado y todo, es evidente, es claro. Si hubiera aquí seriedad, si hubiera aquí honradez si hubiera aquí espíritu de justicia, el trámite sería sencillísimo, diría la Comisión si la Comisión tuviera honradez y espíritu de justicia: Pido a la Presidencia que se retire el dictamen para dictaminar en el sentido de la discusión; global y todo se podría retirar y se reformaría suprimiendo por lo menos el nombre de Romeo Ortega que no debe, estar en esta Asamblea como Diputado por el Distrito Federal; pero a pesar de todos los pesares, aun cuando viniera aquí Cicerón, aunque viniera Mirabeau, aun que viniera Gambetta, aunque viniera Castelar, aunque vinieran todos los oradores de la antigua Grecia, aunque vinieran todos los oradores de la antigua Roma, aunque vinieran todos los oradores del Parnaso, aunque vinieran oradores de España, de Francia, de Inglaterra, todos los Pares, todos los hombres más maravillosos por su elocuencia, ya la Asamblea está comprometida por aquello de los mil pesos y la Asamblea votará implacablemente en contra de Santibáñez. (Aplausos. Siseos.) De manera que ya no voy a hacer grandes esfuerzos de oratoria, porque son inútiles, ¡lástima de mis energías! ¡lástima de mi salud! no me voy a enojar tampoco, como los presuntos, ¿para qué? si la indignación una sola vez la tuve cundo he visto, cuando vi desde luego el propósito de guillotinar infamemente a los que no eran amigos del señor Prieto Laurens o de los directores del Cooperatista; pero, en fin, como Presidente del Partido Agrarista, como amigo se Santibáñez, como defensor de mis votantes y de los de Santibáñez en Xochimilco e Ixtapalapa, debo de demostrar hasta la evidencia la corrupción que hubo en estas elecciones; la enorme cantidad de vicio que en ella se registrara simplemente para que quede constante con la mayoría no supo cumplir con su deber, que la mayoría absolutamente no sabe hacer justicia, que la mayoría no está procediendo con seriedad en este Colegio Electoral. Tiempo vendrá en que de estos antecedentes que estamos sentando infatigable y penosamente laboristas y agraristas, vendrá lo que debe venir, la disgregación de las mayorías en dos grupos , los francamente reaccionarios y los que francamente quieran ir con los principios revolucionarios. Esto no puede tardar; pero mientras eso sucede, están sujetos a la voluntad, al capricho de una mayoría amorfa, heterogénea, sin vínculos, caduca, en donde no hay ideales ni principios; en donde lo único que los une es el pacto equivalente, matemático, exacto, exacto a aquel pacto en que se basó la famosa "maffia". El partido Cooperatista no es más que la repetición de la maffia de la Legislatura pasada. (Aplausos.) Digo el bloque cooperatista; pero, en fin, esto es mucho para preámbulo, puesto que es inútil toda clase de preámbulos con una mayoría formada de esta manera. Voy a dirigirme a todos, a los pocos individuos que quieran oír, que quieran entender, que quieran siquiera al salir de aquí decir: Tiene razón Soto y Gama; tienen razón los agraristas, no debía entrar Romeo Ortega; pero mis compromisos, el peso de la dictadura, de la consigna, me obligaron a votar en este sentido. Lo único que quiero es grabar en la conciencia íntima de los diputados que todavía tienen conciencia , que todavía sienten impulsos de honradez, la convicción enorme de la ilegalidad de ese dictamen en lo referente a Romeo Ortega. Si agarramos, señores diputados, la Ley Electoral en el orden en que está puesta la nulidad de elecciones, en todos y cada uno de sus casos está la primera, desde la primera hasta la octava de causas de nulidad, se cumplen en este caso; pero es inútil que se cumplan. Romeo Ortega saldrá diputado por el capricho de esa mayoría. Vamos a empezar de las causas de ineligibilidad, de la incapacidad constitucional, primero caso; segundo, presión autoritaria de los funcionarios municipales hasta producir un terror. Todos los que lean prensa deben recordar que hubo a principios del año en curso un plebiscito en Ixtapalapa con el objeto de saber qué partido, si el agrarista, el laborista o el cooperatista tenía mayor fuerza popular, quién era el que tenía mayor fuerza política en el distrito de Xochimilco. Todos recuerdan que después de una manifestación que acabó a balazos, en la que hubo más de cuarenta heridos y seis muertos; manifestación en que lucharon los dos partidos, el laboratorista local y el agrarista, después de esto se vio claramente el triunfo del Partido Agrarista. (Siseos en las galerías. Campanilla.)

Todos recuerdan que la Confederación Nacional Revolucionaria, habiendo estudiado el plebiscito, en todas las pruebas a la vista, declaró enfáticamente que en el distrito de Xochimilco el Partido Agrarista era indudablemente el que tenía mayor fuerza. La comprobación de esto, es decir, el texto literal de la resolución de la Confederación Nacional Revolucionaria, obra a fojas setenta y una. La vamos a leer por curiosidad, porque esta burla no ha servido sino para que forme el cooperatista una mayoría enteramente artificial, pero al fin, a título

de curiosidad histórica la leeremos, a ver si despierta algún sentimiento de delicadeza en alguno de los presentes. Voy a permitirme dar lectura a esa declaración oficial de la Confederación Nacional Revolucionaria. El acuerdo expreso de la Confederación fue el siguiente: "Solemne declaración de la Confederación Nacional Revolucionaria." "La Confederación Nacional Revolucionaria declará que: El plebiscito celebrada el domingo 19 de febrero del corriente año en el pueblo de Ixtapalapa, para resolver el conflicto político surgido con motivo de las últimas elecciones municipales entre los partidos Nacional Agrarista y Laboratorista Mexicano, resultó favorable para el Partido Nacional Agrarista. En consecuencia, la Confederación Nacional Revolucionaria declara solemnemente que en el municipio de Ixtapalapa, El Partido Nacional Agrarista tiene una fuerza mayor que ningún otro partido, y que en concepto de la misma Confederación, el distrito tiene un sello esencialmente agrarista. En la ciudad de México, a los dos días del mes de marzo de 1922.- El secretario general, E. Garandilla.- Firmado.- Por el Partido Cooperatista Nacional, R. González Garza.- Rúbrica.- J. M. Alvarez del Castillo, rúbrica.- Por el Partido Laborista Mexicano, Samuel O. Yúdico, rúbrica.- Rafael Castaño, rúbrica.- Ezequiel Salcedo, rúbrica.- Rafael Villanueva, rúbrica.- Ricardo Treviño, rúbrica.- Por el Partido Nacional Agrarista, conforme: A. Díaz Soto y Gama, rúbrica.- Felipe Santibáñez Rúbrica.- Rodrigo Gómez, rúbrica." ¿Ustedes creen que esto tenga alguna significación para esta Asamblea? Se equivocan: No tiene ninguna. Para el Público, para la nación mexicana para la ciudad de México, para cualquiera que no sea esta Asamblea, que es la que tiene la obligación de respetar este acuerdo, para cualquier otro grupo de mexicanos o extranjeros, esta declaración solemne si tendría significación; pero para la mayoría de esta Asamblea no tiene ninguna. Es natural que el distrito electoral de Xochimilco e Ixtapalapa tenga color agrarista. ¿Quién no sabe que el Partido Agrarista colaboró en forma notoria para la dotación de ejidos al pueblo de Xochimilco? ¿Quién no sabe que hubo una pugna sangrienta nada menos que con el general Hill, entonces encargado de la Comandancia de la Plaza? ¿Quién no sabe que a esa gratitud que el distrito de Xochimilco tiene por el Partido Agrarista, se debe en gran parte a la fuerza del mismo partido en ese lugar? Pero es inútil argumentar. Vamos mejor a las pruebas directas de que esta elección es nula. Después del plebiscito. . .

El C. Rama Aquilino, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Díaz Soto y Gama: Creo que el señor no tiene el uso de la palabra, ni tiene derecho a interrumpirme.

El C. Rama: Ha aludido usted a la dignidad de esta Asamblea; soy miembro del Partido Cooperatista y me siento fustigado por usted. . .

El C. Díaz Soto y Gama: Eso es precisamente lo que deseo.

El C. Rama: Y por que me siento fustigado deseo hacer una aclaración.

El C. Díaz Soto y Gama: Es lo que estoy haciendo, fustigar a la mayoría.

El C. Rama: Pues permita usted la interpelación.

El C. Díaz Soto y Gama: No la permito (Desorden.) Decía que en ese plebiscito los funcionarios municipales y la policía municipal tomaron parte en el escándalo, disparando sus armas. Los hechos delictuosos, sin embargo, quedaron impunes: El presidente municipal y los funcionarios municipales de Ixtapalapa han seguido en sus puestos, y son los que hicieron la elección. El presidente municipal de Ixtapalapa llegó a entrar a la cárcel por gestiones del Partido Agrarista, por denuncia de este partido, sostenida precisamente por el señor Santibáñez como secretario del partido, y por el señor Rodrigo Gómez como abogado del mismo; de manera que es lógico suponer que haya habido una visible parcialidad, una evidente pugna entre el presidente municipal de Ixtapalapa y el Partido Agrarista, y muy especialmente con Santibáñez. Pues bien, el presidente municipal, como era lógico, se dedicó a ejercer toda clase de actos de presión desde antes de las elecciones. No le bastaron los cuarenta heridos y los seis muertos habidos en el plebiscito de Ixtapalapa, sino que después se organiza por el orden de la autoridad municipal y con su complacencia, una manifestación inoportuna y escandalosa la víspera de las elecciones. En esa manifestación un gran grupo de hombres armados recorrió la población desde las diez de la noche en adelante, balaceando las casas de los agraristas y declarando a voz en cuello que serían dobladas a balazos los que intentaran tomar las casillas al día siguiente. Llegaron hasta el extremo de derribar a pedradas las puertas de las casas habitadas por los agraristas. (Siseos en las galerías. Murmullos en la Asamblea. Campamilla.) La presión revistió caracteres verdaderamente inusitados. No conformes con esto, al día siguiente fueron reducidos a prisión varios de los agraristas más caracterizados, entre ellos los representantes números 8 y 11 - tenemos la prueba - del Partido Agrarista; se les reduce a prisión y se les sujeta a un martirio, ejercitado - oídlo bien - por el presidente municipal, para asustarlos; se les arrojan cohetes sobre el cuerpo y uno de los agraristas llegó, a ser herido, quemado en un pie, herido gravemente por uno de los cohetes. (Murmullos. Campanilla.) Y no conforme con esto, con el objeto de que esos hombres amedrentados hicieran cundir el pánico que ya existía en el pueblo, fueron llevados a la cárcel a las siete de la mañana del día de las elecciones, con el objeto de que ninguno de los agraristas fuera a las elecciones. Efectivamente, los agraristas, en número de veinte, se reunieron en una casa adonde fue a buscarlos el señor candidato Santibáñez en unión de un notario y allí, ante el notario, rindieron la declaración que la Secretaría va a tener la amabilidad de leer. Todos los cargos vienen comprobados con actas notariales o con estos documentos oficiales en que se apoyó alguna vez el señor Barón Obregón como miembro de una Comisión. De manera que si aquí se aplicara el criterio legal y hubiese de parte de los miembros de la mayoría esa dignidad tan exaltada que supone en ella señor compañero Rama, evidentemente que se desecharía el dictamen, o por lo menos se pediría. . .

El C. Rama, interrumpiendo: Una interpelación.

- El C. Díaz Soto y Gama, continuando:. . . . o por lo menos se pediría en masa a la Presidencia o a la Comisión que retirara este dictamen para reformarlo con el sentido de la discusión. Vamos a ver si es cierto que esta mayoría tiene dignidad, tiene delicadeza y civismo, o si es esclava de la consigna. Precisamente en este debate lo vamos a ver. Ya la nación mexicana está cansada de que aquí se diga: Yo soy digno, yo soy un dechado de honradez y de virtudes cívicas. Debemos demostrarlo aquí. señor Rama: Tengo el más completo derecho de expresar mis opiniones no sólo contra esta mayoría, sino contra todos los poderes de la nación; de manera que no será usted quien me coarte el uso de la palabra.

El C. Rama, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación.

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: A su tiempo será todo. Aquí está todo. Aquí está el testimonio del acta notarial levantada por Felipe Santibáñez, en representación al Partido Agrarista, ante el notario número 11. Tiene este testimonio, como puede certificarlo la Secretaría, todos los caracteres de autenticidad: El sello del notario, los timbres sellados debidamente, la firma del notario al final, etcétera. Es uno de estos documentos oficiales que los legalistas más exigentes tienen que reconocer como perfectamente válidos. Ruego a la Secretaría lea el pasaje relativo.

- El C. secretario Ollivier, leyendo:

"Y constituído en la casa del señor Antonio Cedillo, a las nueve y quince, en Ixtapalapa, este señor, en unión de un número considerable de vecinos, especialmente del barrio de San Ignacio, se agruparon a mi alrededor, manifestando ante los señores Benjamín Villa. Vicente Cervantes y Ausencio M. Paz, que la víspera en la noche, como a las veintidós, un grupo de individuos encabezados por el señor Antonio Espinoza, postulado a diputado por el Partido Laboratorista de Ixtapalapa, recorrieron las calles de la población escandalizando y amagando a los partidarios del Partido Nacional Agrarista, diciendo que si éstos pretendían tomar las casillas, serían doblados a balazos, pues el citado señor Espinoza se hacía responsable de los lesionados y muertos que hubiere; que esa misma noche aprehendieron a dos individuos del Partido Agrarista, por la falta o delito de pegar o fijar los cartelones del Partido Nacional Agrarista; que a esos mismos individuos los condujeron a la cárcel y, para recrearse de las penas de esos infelices, les arrojaron a la pieza donde estaban presos, cohetes encendidos, quemando a uno de ellos un pie; que al día siguiente, como a las siete de la mañana, fueron puestos en libertad; que por esos amagos se abstenían de ocurrir a las casillas electorales, temerosos de un atropello; después, a pocos momentos, se presentaron ante el subscripto notario los señores Cano Morales, Hipólito Domínguez, Maximino Flores y Margarito de la Rosa, agrarista, quienes igualmente manifestaron que sus casas fueron apedreadas y balaceadas, lanzando toda clase de insultos contra los mismos, y amenazándolos a fin de que se abstuvieran a votar, derribando, a la vez, algunas bardas."

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Yo no sé si aprobar un dictamen de esta naturaleza, quiere decir exceso de delicadeza, o falta de ella. (Risas.) La apreciación la dejo al tribunal de la opinión mexicana. Ahora, yo pido a la secretaría que lea -para que se corteje esta acta con la ley- el inciso II del artículo 104, que especifica cuáles son causas de nulidad de una elección, para que vea si no se aplica literalmente el artículo y si no está probada la causa de nulidad conforme al más estricto criterio legal.

- El C. secretario Ollivier, leyendo:

"Artículo 104. Son causas de nulidad de una elección:

"II. Haber mediado cohecho, soborno o presión de alguna autoridad, para obtener la votación en favor de determinado candidato;

"III. Haberse ejercido violencia en las casillas electorales por la autoridad o o particulares , con el mismo objeto que indica la fracción anterior."

El C. Díaz Soto Gama, continuando: Aquí la presión fue doble: Fue previa a la elección -artículo 2o- y fue durante la elección, en las casillas donde se cometierón asaltos por el presidente municipal, quien en persona asaltaba las casillas, seguido por dos automóviles cargados de policía. ¿Pues ya ven ustedes esto? ¡Pues la mayoría, con su civismo, con su enorme delicadeza va a probar el dictamen! ¡Ustedes lo van a ver! (Risas. Murmullos.) Y empiezo apenas, señores, y podría estar aquí toda la noche - porque las causas de nulidad son múltiples -, y podría estarme todo el día de mañana hablando, ¡y el dictamen sería aprobado por esta mayoría! No por la opinión nacional, evidentemente, pero sí por la mayoría del Colegio Electoral; aunque le pese al señor Rama, desgraciadamente será aprobado este dictamen.

El C. Rama, interrumpiendo: ¿Me permite la interpelación? (Murmullos.)

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Llego al caso, al momento de la elección, y me reservo para después, aunque sea un poco desordenado, el presentar otros antecedentes que demuestran la presión ejercida por la Presidencia Municipal de Ixtapalapa. Quiero ahora entrar directamente al momento de la elección quiero formular este cargo y demostrarlo: El presidente municipal de Ixtapalapa, en automóvil, el mismo, y seguido de otros dos automóviles cargados de policías, instaló personalmente varias casillas. ¿Quién creen ustedes que declaró este hecho de la presión ejercida en tal forma por el presidente municipal? El mismo candidato Romeo Ortega, que hoy alega el trinfo, y esa declaración consta en acta notarial. Voy a rogar a la Secretaría le dé lectura. De manera que todo está apegado al más estricto criterio legal; pero ese criterio legal no será aplicado a favor del agrarista Santibáñez, como sí fue aplicado a favor de un individuo que creo que es neorreaccionario, señor Breceda. Voy a pedir a la Secretaría que lea el acta notarial.

- El C. secretario Ollivier, leyendo:

"En conversación tenida por el señor Felipe Santibáñez y todos los que lo acompañamos, con el licenciado Romeo Ortega, y su propagandista, señor Martín Granados, aquél le propuso un cambio de informaciones y, efectivamente, le

estuvo comunicando varios datos de la zona recorrida en unión del subscrito, obteniendo, en cambio, los siguientes, que proporcionó el propio señor licenciado Romeo Ortega-: Que él había recorrido de la municipalidad de Ixtapalapa los pueblos de Culhuacán, Mexicaltzingo, San Juanico, Aculco, La Magdalena, Ixtacalco, Santa Marta, Santa María, Santiago y Santa Cruz; que tenía noticias de que la candidatura agrarista había ganado la única casilla de Aculco y dos de Ixtacalco, y que en todos los lugares por donde había pasado, había levantado protestas, ayudando a la candidatura agrarista, porque en todas las casillas no había boletas del Partido Agrarista o las había en número excesivamente reducido y notoriamente insuficiente para la votación, al grado de de ellos existían solamente tres boletas.-Informó, asimismo, que el presidente municipal de Ixtapalapa, señor Cresencio Jiménez, en automóvil, y seguido de dos automóviles con policía, había recorrido la misma zona, instalando personalmente las casillas con personal que tenía previsto de antemano y evitando la intervención de todos los representantes del Partido Agrarista. Que debido a esta formidable presión, él sólo había logrado las casillas Mexicaltzingo, San Juanico y una de Santiago."

El C. Díaz Soto y Gama: Como ustedes ven, el señor Romeo Ortega declara que no había boletas del Partido Agrarista en multitud de casillas y en otras las había en número insuficiente. Causa de nulidad, porque era imposible la votación: No quedaron instaladas las casillas como previene la ley. Declara también que el presidente municipal, seguido de dos automóviles con policía, instaló las casillas: Luego hizo presión brutal. Otra causa de nulidad. Y declara que él sólo había ganado tres casillas. ¡Y hoy aparece con el milagro de haber ganado la elección de Ixtapalapa? Ya veremos en qué consiste este misterio: La elección de Ixtapalapa la ganó por la presión brutal del presidente municipal, el candidato Antonio Espinosa; pero después hubo un enjuague entre Romeo Ortega y Espinoza, y Antonio Espinoza le paso toda su votación a Romeo Ortega, la cual fue falsificada en la forma más repugnante, cuyo fruto o falsificación aparece demostrada en un cateo que se practicó en la propia casa de Espinosa. Aquí reconoce Ortega haber perdido la elección de Ixtapalapa, y hoy van a ver como la Comisión declara que Romeo Ortega ganó la elección en Ixtapalapa. En cambio, el candidato Espinosa, en un escrito de amparo que pidió ante el juez de Distrito X de la capital -ahorita digo el nombre-, declara terminantemente que él fue quien ganó la elección, y hoy aparece que Antonio Espinosa se eliminó completamente de la contienda y toda la votación que él había ganado aparece en favor de Ortega. En esto intervino que manipulador electoral un prito, un especialista en falsificación de elecciones; lo conocen todos los miembros del Cooperatista, y ese señor fue quien intervino en la falsificación; él hizo la falsificación de Espinosa y la policía judicial les cayó con los documentos casi en la mano, teniendo necesidad de esconderse en un matorral cercano Antonio Espinosa y el presidente municipal, Crescencio Jiménez. Esto está también probado con diligencias; pero a pesar de todo, señores, el dictamen va a ser aprobado con toda seguridad. (Risas. Murmullos. Campanilla.) Pido a la Asamblea, digo, a la mayoría de esta Asamblea, que ya que nosotros no tenemos más que el triste derecho de protesta, o el problemático de defensa sin eficacia ninguna, siquiera tenga paciencia, siquiera oiga. Tengo que ser un poco amplio, porque estoy escarmenando, estoy espulgando el expediente; naturalmente esto es penoso, pero ya que la Asamblea va a cometer una infamia, siquiera que la cometa después de saber de qué tamaño es la infamia que va a cometer. (Aplausos. risas.) La falta de boletas voy a explicar en detalle en qué consiste. Si la Asamblea me exige que compruebe con documentos precisos todo lo que voy a decir, cuyas fojas voy a citar, estoy dispuesto a hacerlo; será cuestión de que se fatigue la Asamblea, pero tengo las pruebas completas. También con acta notarial se demuestra la omisión de boletas del Partido Agrarista; y pregunto yo: ¿Es posible admitir la validez de una elección cuando a uno de los candidatos que juega se le quita el derecho de tener boletas? ¿Sin boletas del Partido Agrarista con la fórmula Santibáñez - Soto y Gama, se podía votar a favor nuestro? Evidentemente que no. Quiere decir que estas casillas tienen que ser anuladas. Sí, compañero; se robó por el presidente municipal o no sé quién; si ustedes quieren, aclararé este punto, pero es un poco largo. Hubo casillas donde fueron robados los padrones como si estuviéramos en la época más salvaje o en el país más carente de civilización. Nótese todo este cúmulo de irregularidades y crímenes electorales cometidos en pleno Distrito Federal, a un paso de la ciudad de México, a unos cuantos minutos de distancia de la capital de la República, y compréndase la enormidad que resulta de aceptar que que en pleno Distrito Federal se burle de esta manera la Ley. Comprenda la Asamblea por primera vez la responsabilidad que tiene y sepa exigir de la Comisión se retire este dictamen para reformarlo en el sentido de la discusión. Si no, los calificativos que merecerá la Asamblea, no de mí, que no valgo nada, sino de la nación entera, tendrán que ser tan duros como los merecerá una actitud tan carente de civismo, de delicadeza y de honradez. Todos mis ataques a la mayoría son condicionales: Si la mayoría sabe imponerse, si la mayoría sabe tener un rasgo de vergüenza y de delicadeza, entonces quedan retirados todos los calificativos; pero si la mayoría aprueba esto, los calificativos caerán porque se cumplirá la condición suspensiva. Aquí hay varios abogados que se han fijado en que los calificativos son dichos bajo condición suspensiva; si se realiza esa condición caerán automáticamente sobre los miembros de la mayoría que aprueben este dictamen. (Silbidos en las galerías. Campanilla.) Casilla 15: 131 electorales empadronados; 37 boletas recibidas. ¿Son válidas estas casillas? ¿Qué criterio aplicará aquí la Comisión ¿El criterio dictatorial? ¡Porque no es el revolucionario! Evidentemente, no se hizo la revolución para esto. Tampoco es el criterio político, porque ¡hermosa política sería esta de ganar la elección en esta forma! No es aún el criterio legal. ¿Cómo, pues, llamará la Comisión a este criterio? ¡Criterio "ixtapalapeño"!

(Risas.) Y es, repito, en pleno Distrito Federal. Voy empezando; conste. Voy a tener que terminar antes de acabar. . . (Risas.) ¡Ah!, un pequeño detalle, que nos es cosa muy grave, porque creo que ha pasado en todos los casos en donde la presidencia Municipal ha querido imponerse; los padrones no fueron publicados ni las credenciales se repartieron sino cuando le dio la gana al presidente, y las credenciales se repartieron a quienes él quiso que se repartieran; pero esto es general en toda la República. ¡Para eso son presidentes municipales y para eso tienen el poder y para eso quieren sacar a sus candidatos y los sacan! En todas partes de la República el Padrón lo publicó el Ayuntamiento cuando quiso, incluyó a las personas que quiso, repartió credenciales a los que quiso y el día que quiso. Todos esos preceptos sobre plazos: Domingo primero de julio, domingo segundo, domingo tercero. . .

El C. Manrique, interrumpiendo: Domingo siete.

- El C. Díaz Soto y Gama, continuando:. . . y el derecho de los electores de reclamar porque no están inscriptos en el padrón, todo esto es música celestial. De manera que hago caso omiso de esto, porque la Asamblea sabe que las elecciones las hacían antes los gobernadores y hoy las hacen los presidentes municipales. Como esto es completamente sabido, como esto es una perogrullada en la política, es inútil insistir en este punto de la elección;. esto se parece a todas las elecciones de la República. (Una voz: ¿Y la tuya?) El compañero Manrique y yo luchamos contra la presidencia municipal, como lo demuestra el hecho de que la policía municipal trató de asesinarnos, y si no se nos asesinó fue debido a una casualidad, que "Excelsior" calificó de providencial. . . (Una voz: ¿Y la bomba?) ¿Cuál bomba? ¿La bomba cuyo origen se desconoce? Eso todavía está sujeto a juicio, a proceso, no se sabe todavaía. Pasemos a otro capítulo de esta elección, capítulo también caracterizado por la violencia, asalto de casillas por Espinosa, etcétera. Fojas 84 a 85 vuelta. En la misma acta notarial que se ha leído varias veces, aparece esta constancia, entre otras.

- El C. secretario Garandilla, leyendo:

"El presidente de la casilla no estaba presente, declarando los secretarios y escrutadores, que se había ido a comer, el secretario señor Herculano Ortega, delante de aproximadamente quince personas, que se encontraban presentes, dio los siguientes informes: Que al hacerse la instalación de la Mesa, paso frente de ella el señor Antonio Espinosa, candidato del Partido Laborista, y personalmente arrebató el padrón y montando en su automóvil, se lo llevó. Que por esa circunstancia no lo tenía y que, en consecuencia, se está procediendo la votación, haciendo una lista de todas las personas que presentan su credencial."

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Para mayor brevedad y para no fatigar demasiado a la Asamblea, voy a leer mis apuntes, que concuerdan exactamente con las actas notariadas. Si la comisión, o cualquiera de los presentes pone en duda la veracidad de mi dicho, es decir, la falta de conformidad entre mis notas y las actas notariales, estoy dispuesto a leer - para comprobar - el acta notariada.

Dicen mis apuntes: "Casilla 36. Que al hacerse la instalación de la Mesa, paso frente de ella el señor Antonio Espinosa, candidato del Partido Laborista, y personalmente arrebató el padrón, y montando en su automóvil, se lo llevó. Que por esa circunstancia no lo tenía y que en consecuencia se está procediendo la votación, haciendo una lista de todas las personas que presentan su credencial."

De manera que, como ustedes ven, van comprobadas varias causas de nulidad. Vamos a entrar a una, quizá la más grave de todas: Se evitó la intervención de los representantes del Partido Nacional Agrarista - y esto lo confiesa el propio candidato Romeo Ortega, que hoy alega haber ganado la elección en Ixtapalapa.

- El C. secretario Garandilla, leyendo:

"Informó asimismo que el presidente municipal de Ixtapalapa, señor Cresencio Jiménez, en automóvil y seguido de dos automóviles con policías, había recorrido la misma zona, instalando personalmente las casillas con personal que tenía previsto de antemano y evitando la intervención de todos los representantes del Partido Agrarista. Que debido a esta formidable presión él sólo había logrado las casillas Mexicaltzingo, San Juanico y una de Santiago.

El C. Díaz Soto y Gama: Como ustedes ven, el mismo Ortega, a cuyo favor está ahora el dictamen, reconoce que el presidente Crescencio Jiménez, apoyado por dos automóviles cargados de policías, había evitado la intervención de todos los representantes del Partido Agrarista; de manera que está comprobada por el dicho del propio interesado, por confesión de parte, la nulidad de estas casillas. Naturalmente se evitó la intervención del partido en los antecedentes de la elección, en la formación de los padrones, en la formación del consejo municipal que ni siquiera llegó a formarse, etcétera, etcétera. Fueron reducidos a prisión Hipólito Jiménez y Margarito de la Rosa, quienes manifestaron que sus casas fueron balaceadas y apedreadas." En la junta Computadora se evitó también la intervención de los representantes del Partido Agrarista, en virtud de que la Junta se instaló de una manera subrepticia en Ixtapalapa, por más que después se haya obtenido la prueba de que se instaló en Xochimilco; de todas maneras, como esta Junta se instaló clandestinamente y hubo otra Junta Computadora que fue la que expidió la credencial que hoy se anula, el Partido Agrarista tenía que asistir a una de las dos, pero no a las dos, y como también fueron expulsados del salón los presidentes de casillas que convino expulsar, a los sostenedores de la fórmula Sandoval, el resultado fue que el Partido Agrarista no estuvo representado ni en la Junta de Xochimilco ni en la de Ixtapalapa, de tal manera que estos señores, como vulgarmente se dice, se alzaron y se barajaron solos. Voy a demostrar ahora el resultado del cateo llevado a cabo en la casa de Antonio Espinosa, el candidato que por presión trinfó en Ixtapalapa y que luego paso toda su votación a Ortega; voy a explicar el resultado de ese cateo para que se vea cómo se fraguó el fraude. El resumen es interesante para que por poco que se fije la Asamblea en la lectura de la parte conducente de la documentación, se dé cuenta a grandes rasgos del caso:

"Cateo practicado en la casa del señor Antonio Espinosa, con objeto de cumplimentar el auto fecha 4 del mes en curso, el ciudadano juez 1o. Menor del Distrito en el D. F., y no encontrándose el C. Espinosa, se entendió la diligencia con el señor Mauro Espinosa, quien impuesto del contenido del mandamiento judicial y renunciando el beneficio de la ley para nombrar dos testigos, desde luego permitió que se practicara la visita domiciliaria. En seguida, el subscrito jefe de Policía judicial federal, designó como testigos a los C.C. Arturo D. Martini y Alfonso Isla Puga, y practicado el cateo en los diversos departamentos de la mencionada casa, no se encontró más que una bolsa de manta conteniendo credenciales para electores; una credencial número 652 (seiscientos cincuenta y dos) de fecha 24 de junio de 1922 (mil novecientos veintidós), expedida por el ciudadano presidente municipal a favor del C. Gabino Medina de Huastahuacán; unos fragmentos de boletas para elecciones, al parecer autorizadas con el sello del H. Ayuntamiento local.

Todo esto está probado a folios 114 frente y vuelta y 115 frente y vuelta, folios que sí leeré. Dos agentes de la Policía judicial - que fue la que hizo el cateo de la casa de Espinosa - vieron salir de la casa cateada a mujeres con bultos. Folio 116 vuelta. Y el propio presidente municipal - El propio presidente municipal, el autor del atentado cuando el plebiscito, el autor verdadero de la manifestación famosa, el autor de la falsificación electoral, en una palabra - escondido en un matorral.... Todo esto está comprobado en una copia certificada de las diligencias que se practicaron en el Juzgado del Distrito. Son las constancias oficiales que exigía premiosamente la Comisión encabezada por el señor Barón Obregón. ¡Es la aplicación más exacta del criterio legal más estricto! Vamos a ver qué hace la mayoría en este caso. Tenga la bondad el secretario de leer la parte conducente.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"En Ixtapalapa, D.F., a las diez y quince del día cinco del mes de julio de mil novecientos veintidós, constituído el subscrito jefe de la Policía judicial federal en la casa del señor Antonio Espinosa con objeto de cumplimentar el auto de fecha cuatro del mes en curso, el ciudadano juez 1o. Menor del Distrito en el D.F., y no encontrándose el C. Espinosa, se entendió la diligencia con el señor Mauro Espinosa, quien impuesto del contenido del mandamiento judicial y renunciando al beneficio de la ley para nombrar dos testigos, desde luego permitió que se practicara la visita domiciliaria. En seguida, el subscrito jefe de la Policía judicial federal, designó como testigos a los C.C. Arturo D. Martini y Alonso Isla Puga, y practicado el cateo en los diversos departamentos de la mencionada casa, no se encontró más que una bolsa de manta conteniendo credenciales para electores; una credencial número 652 (seiscientos cincuenta y dos) de fecha 24 de junio de 1922 (mil novecientos veintidós) expedida por el ciudadano presidente municipal a favor del C. Gabino Medina de Huastahuacán; unos fragmentos de boletos para elecciones, al parecer autorizadas con el sello de H. Ayuntamiento local; una acta de escrutinio marcada en la "Sección Electoral" con el número diez y siete; un periódico "El Universal" de fecha tres de junio de mil novecientos veintidós, que tiene escrito en la página tres, segunda sección, lo siguiente: "Casilla número 42 Santa Cruz Nayahualco" y una caja de cartón con una ranura en el centro de la tapa; dentro de la cual se depositaron los papeles mencionados, cerrándola y pegándola unas fajas de papel al que atraviesan las firmas del señor Mauro Espinosa y del subscrito jefe de la Policía judicial federal."

El C. Díaz Soto y Gama: Quiere decir que además de los fragmentos de boletas y de los fragmentos de papel que sirvió de ánfora, está comprobado que dos mujeres salieron de la casa con bultos sospechosos que metieron a la casa de cerca: fue el resto de la votación. Después viene aquí cómo se encontró a don Cresencio Jiménez.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"Uno de los agentes de la Policía Judicial comunicó al jefe de ella que acaba de encontrarse al C. presidente municipal, Cresencio Jiménez, en el terreno, atrás del corral de la casa contigua a la cateada y que, pistola en mano, se le hizo salir, dado a conocer el carácter de presidente municipal. Este señor se encontraba escondido en un matorral, y a solicitud cortés de que explicara su estancia allí, ante el jefe de la Policía Judicial, éste indicó que su carácter le impedía hacer otras averiguaciones que las ordenas en el auto al va a dar cumplimiento.- Otro agente de las Policía el señor Almazán, vio salir, brincando el corral de la casa cateada, a un señor vestido de color claro, y al propio presidente municipal, cuando se dirigió éste a esconderse en el matorral referido.- Espinosa huyó, pero el señor agente Carlos viveros pudo identificarlo por un retrato existente en la pieza donde se levantó el acta de la diligencia.- Finalmente, tanto el señor agente Carlos Viveros como Alfonso Castro, se dieron cuenta de que varias criadas o familiares de la casa, salieron por atrás de ella, con bultos que trataban de ocultar, cuyos bultos los depositaron en la casa contigua, presumiendo el subscrito, que allí fueron depositados documentos relacionados con la diligencia, y que se trató de substraer el dominio de la justicia ."

El C. Díaz Soto y Gama: Voy a hacer dos preguntas: ¿Que concepto merecerá este Colegio Electoral, de la nación mexicana, si aprueba este dictamen en lo relativo a Romeo Ortega? ¿Y qué va a ser de las elecciones en nuestro país si no se establece un precedente, declarando que no puede ser diputado un hombre que está manchado en esa forma por semejante procedimiento electoral? ¿Son dos preguntas retóricas, pero que creo que contestará cada cual para sí mismo. Puedo seguir presentando pruebas y más pruebas; pero, francamente, dado lo que he visto, yo no tengo - permítame la mayoría que se lo diga - absolutamente ninguna confianza en su independencia. Aquí vienen a votar los de la mayoría cohibidos, obligados por un cerco de hierro - expresión del compañero - (señalando al C. diputado Elpidio Barrera), obligados por la presión ya sabemos de quiénes. De manera que ya no quiero insistir ya, compañeros; he fatigado demasiado a

la asamblea; la Asamblea sabe lo que hace; la Comisión también sabe lo que hace. Yo la excito por primera y última vez a que retire su dictamen, de la discusión. Si quiere reformarlo la la. Comisión Revisora de Credenciales, lo hará; si no lo quiere, y la mayoría se lo consiente, se cometerá una injusticia más de las que ya se han cometido, más monstruosa que las otras, es todo; pero será una más, porque se han cometido ya muchas. Es todo lo que tengo que decir. (Siseos en las galerías. Campanilla.)

El C. Rama: ¿Permite ahora la interpelación?

El C. Díaz Soto y Gama: Sí, señor; ¡cómo no!

El C. Rama: Con permiso de la Presidencia. Decía usted, estimable compañero Soto y Gama - y lo citaba como argumento toral para fustigarnos, para llamarnos indignos, para decir que obedecíamos consignas - que el señor licenciado Romero Ortega.....

El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: No, del señor Prieto Laurens.

El C. Rama, continuando: Estoy haciendo la interpelación, señor; hágame favor de oírme o dígame con toda vitalidad que no quiere interpelación.

El C. Díaz Soto y Gama: Oigo a usted con mucha atención.

El C. Rama, continuando: Decía usted que el señor licenciado Romero Ortega estaba incapacitado para ser diputado por el Distrito Federal, y citaba usted, apoyándose en una de sus fracciones, no sé qué artículo electoral, (Voces: ¡Ciento cuatro!) para decir que el señor Ortega era poblano y que carecía del requisito de vecindad en el distrito, en virtud de esa disposición que leyó.

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡Es oaxaqueño!

El C. Rama, continuando: Como algo así para lanzarlo como imprecación a la Asamblea; como algo que equivaldría a una puntilla, mostraba usted un documento firmado por el secretario, entiendo que del Gobierno de Puebla. Yo no tengo documentos; pero para que vea usted mi lealtad, le voy a volver la oración por pasiva: le voy a probar que usted está en las mismas condiciones; no tengo pruebas; pero usted me las va a dar, quiera o no, me las va a dar. ¿Puede usted contestarme, señor licenciado Soto y Gama, si es usted diputado por San Luis Potosí: si era usted representante, la vez pasada, a la XXIX Legislatura, por San Luis Potosí y, en consecuencia , conforme al Derecho Político, óigalo bien, el único que usted ha citado aquí, no me refiero al Derecho Civil, sino al político, tenía usted o no la vecindad de San Luis Potosí?

El C. Díaz Soto y Gama: ¿Sabe usted desde cuándo perdí la vecindad de San Luis Potosí?

El C. Rama : Conteste usted, sí o no.

El C. Díaz Soto y Gama: Desde el año de 1902.

El C. Rama: ¿Era usted diputado por San Luis Potosí en la XXIX Legislatura, sí o no?

El C. Díaz Soto y Gama: Lo era en aquella y en ésta también por origen, porque soy nacido en San Luis Potosí.

El C. Rama: Presidente, porque era usted diputado por San Luis Potosí, óigalo usted, por desempeñar un cargo público que le confirió el pueblo de San Luis Potosí, tenía usted la residencia, según el Derecho Político, señor abogado, no según el Derecho Civil, óigalo bien, de San Luis Potosí; en consecuencia, no tenía usted la vecindad del Distrito Federal, y por no tener la vecindad de carácter material, la residencia material es la estancia en el lugar por que fue usted a preparar su campaña electoral a San Luis Potosí hace cuatro o cinco meses, se encuentra usted en las mismas condiciones.....

El C. Manrique: ¡No es cierto!

El C. Rama: Sí es cierto, señor Manrique; usted no me puede negar que el señor Soto y Gama estaba en San Luis Potosí. Esto es de elemental honradez. Usted estaba con él. Conforme al Derecho Civil, sépalo usted, señor Romeo Manrique.... (Risas.) Dispénseme, señor Manrique; conforme al Derecho Civil el señor licenciado Soto y Gama perdió su residencia, y conforme al Derecho Político, nunca lo había tenido. Por lo tanto, está en igualdad de circunstancias. Ya se ve, pues, que estos ataques formidables del señor Soto y Gama a la Asamblea inconsciente, a la Asamblea que obedece consignas, ese argumento que por sí solo bastara para echar por tierra la credencial de Ortega, se vuelve exactamente en contra, y por más esfuerzos de carácter técnico, por más esfuerzos que haga para demostrar lo contrario, no lo podrá probar. En vuestro ánimo debe quedar que el Partido Cooperativista, en esta como en todas, salvo aquellos casos en que por ser humanos habrá tenido errores, pero no a base de mala fe, hace perfectamente bien en aprobar este dictamen que hoy se nos presenta a nuestra consideración. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Es lástima, señores diputados, lástima grande, haber estudiado cinco años de preparatoria y seis años de jurisprudencia para venir con semejante desatino. (Risas. Aplausos. Siseos. Campanilla.) El que habla nació en la ciudad de San Luis Potosí, en la casa número 4 de la calle de la Estacada, después de la Libertad y hoy de Maclovio Herrera, el 21 de enero de 1880. Vivió allí, allí paso su infancia, allí hizo sus estudios de abogado, se recibió allí, permaneció allí hasta los veintidós años, que estuvo avecindado en San Luis Potosí. A los veintidós años llegó a México; primero postuló como abogado, con muy mal éxito, porque todos los negocios, siendo de pobres contra ricos, los perdió. Tuvo que meterse de adscrito a una Notaría, de modesto adscripto, ganando al principio de su labor cinco pesos a la semana, después veinte, etcétera. Debido a los diez años que el habla trabajó como adscripto a una Notaría, se creía con derecho -como cualquier otro adscripto - a que se le diera una Notaría en la ciudad de México; pero no queriendo de ninguna manera prevalerse de sus amistades con los altos revolucionarios entonces en el poder, acudió a su amigo - no a Aguirre Benavides, como se atrevió el a decirlo -, a su amigo Jesús Flores Magón, amigo de más de diez años entonces, de más de veinte años a la fecha, el cual estaba en aquellas fechas encargado de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Justicia, a cargo del licenciado Calero. De manera que no debe ese

servicio al señor presidente Madero, como ningún otro. No es cierto que yo deba ningún servicio, ni es cierto, como se ha dicho en corillos, que el Presidente Madero, por favorecerme, haya pedido a la Cámara. como único caso de recomendación, que se creara la Notaría Judicial de Tacubaya. Eso se ha dicho por allí subrepticiamente para presentarse como un ingrato. Y ya que el compañero me presenta una oportunidad, me defenderé. Así es cómo contestan los cargos, iba a decir, señor Prieto Laurens - pero está en la Presidencia - cuando viene el caso; y todos los cargos hechos contra mí iré desmenuzando, los iré contestando uno a uno a su tiempo como se hace parlamentariamente, no como se tontamente aquí y cobardemente en conversaciones de corrillos. Decía yo que no es cierto, como se indicó en los corrillos, que el presidente Madero me hubiera hecho ese favor. Ningún favor le debí ni quise aceptar ninguno para poderlo atacar como lo ataqué. La historia de la Notaría de Tacubaya es esta : fue creada cuatro o cinco años antes de que yo fuera notario. El primer notario de Tacubaya fue el licenciado don Antonio María Garduño, muy conocido en Toluca, de donde es oriundo, quien tuvo su Notaría establecida en uno de los portales, donde todavía se ve su rótulo con grandes letras que dice: "Notaría del partido Judicial de Tacubaya a cargo del licenciado Antonio María Garduño". Después de Garduño fue notario el señor Ricardo Pérez; después fue interinamente el señor licenciado Sánchez Aparicio, y yo fui el cuatro notario, que debí mi modestísimo puesto, donde apenas ganaba para comer, no a Madero ni a la Legislatura, sino a mis diez años de trabajo empeñoso y mezquinamente retribuído de adscripto de una Notaria y a la amistad y a la justicia que me hizo el señor licenciado don Jesús Flores Magón, mi viejo amigo. De manera que ese cargo se vuelve enteramente contra los que trataron de presentarlo como algo que demostraba ingratitud o bajeza de mi parte. Su fui yo adscripto de una Notaría y si fuí notario de Tacubaya, ¿perdí o no mi vecindad de San Luis? Indudablemente que sí. ¡O qué, la vecindad es algo indeleble como el carácter sacerdotal que se fija de tal manera en el cuerpo, que se necesita que le raspen las manos y que le hagan crecer el pelo al sacerdote para que le crezca el pelo y se le borre el birrete ese de la tonsura y aun así creo que dicen que todavía no se borra? ¿Qué la vecindad es algo metafísico? ¿Cómo me viene a sostener este joven abogado que un notario de Tacubaya y adscripto de Notaría en la ciudad de México, adscripto de Notaría en la ciudad de México, adscripto durante diez años en México y notario en Tacubaya durante tres años, no perdió la vecindad en San Luis Potosí? Después de esto, compañero Rama, los azares de la revolución lanzaron a Morelos; estuve radicando allí; huyendo - no nos quedaba otro recurso más que huir: teníamos absoluta carencia de parque, nuestro triunfo fue el triunfo del "gana pierde", ganamos perdiendo, derrota sobre derrota, carrera sobre carrera, escondida sobre escondida; así sufrimos la campaña, no tengo que avergonzarme de ello -. Estuve en Morelos, estuve en Morelos, estuve en Puebla, estuve en las serranías de Puebla, arriba de Atlixco, en Tochimilco y algunos otros pueblos de esos rumbos, en los veinte o treinta pueblos de ese lado del volcán. Estuvimos entre Morelos y Puebla por espacio de seis años. ¿Perdí o no perdí la vecindad en mi Estado? No era desempeño de cargo público estar al lado de Zapata o de Ayaquica, evidentemente. De manera que mi vecindad estaba perfectamente perdida. Llego aquí, pude haberme lanzado diputado por Atlixco, porque no tenía esa vecindad; pero preferí hacerlo por San Luis Potosí. Entonces sí podría habérseme alegado que no era vecino del Distrito Federal, porque entonces sí no tenía en México más que estos meses: mayo, en que triunfó Agua Prieta, a junio y a julio: dos meses. Entonces sí se podía haber indicado en mi caso la falta de vecindad, por más que yo, como he dicho, viví mucho tiempo antes en México; pero, sin embargo, en ese caso quizá se me hubiera podido alegar eso; ahora no. Antes de la lucha electoral pasada estuve aquí como diputado al Congreso de la Unión. ¿No tengo vecindad en el Distrito Federal?

El C. Rama, interrumpiendo: ¡Lea el cincuenta y cinco!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Un momento, compañero; ¿Qué usted no sabe que al interpretar la ley, la letra mata y el espíritu vivifica? Indudablemente que usted no sabe entrar al espíritu de la ley, que usted no sabe que si la Constitución exige residencia o vecindad es para sólo el efecto de establecer... (Desorden en las galerías.)

El C. Paz Octavio, desde las galerías: ¡Sinvergüenzas!

El C. presidente: Se ordena a la policía desaloje a ese individuo vestido de verde que insulta a los diputados.

El C. Meza Enrique: Hago constar a la Presidencia, que el individuo vestido de verde es el diputado Octavio Paz, todavía en este momento en ejercicio de sus funciones.

El C. presidente: Se llama al orden al diputado de Meza.

El C. Meza: No estoy en la escuela, sino en la Cámara de Diputados.

El C. Siurob: ¡Moción de orden!

El C. presidente: No hay desorden.

El C. Siurob: Sí hay. La Presidencia ha ordenado que se desaloje a un diputado, el señor Octavio Paz, todavía en funciones.

El C. presidente: Entonces que reclame allá afuera.

El C. Castillo Tapia: De las galerías han salido ochenta ultrajes contra el diputado Soto y Gama, y la presidencia ha permanecido en silencio sin ordenar que salgan esos menguados, ¿por qué esa parcialidad?

El C. Siurob: Protesto por que se expulse de aquí a los diputados. No es justo que teniendo todavía el fuero constitucional para permanecer donde les dé su gana, se les expulse de este salón. El hecho de que un diputado haya insultado, no es una razón para que se viole el fuero constitucional.

El C. presidente: Usted, señor diputado, tendrá razón en sostener esta tesis; pero la Presidencia no ha podido apreciar desde este lugar si el individuo expulsado es diputado o no. Allá afuera en la Comisaría se aclarará si es diputado o no. (Aplausos.) Se llama el orden también al diputado Castillo Tapia para no interrumpa.

El C. Castillo Tapia: No he interrumpido, sólo entré al orden de los acontecimientos.

El C. Díaz Soto y Gama: Este incidente viene a agregar una prueba más a las muchas que ya están en la conciencia de la Asamblea, de que tenemos tirano en casa, dictador en casa, déspota en casa, porque el señor Prieto, hombre joven, hombre de buena vista, apreció evidentemente desde aquí, como yo lo aprecié - yo, con mis cuarenta y dos años, gastado por multitud de circunstancias -, que se trataba del diputado Octavio Paz; pero como el diputado Octavio Paz es enemigo del señor Prieto Laurens y contrincante del señor Vizcarra, hubo esa parcialidad muy explicable de parte del señor Prieto, dado su criterio. Como está en la Presidencia, lo mejor es no calificar ese criterio. (Risas. Aplausos.) Pero sí ha hecho muy bien el pequeño grupo de diputados que ha tenido la virilidad de protestar y de hacer constar su protesta. Esa protesta se ahoga, como todo, en esta Asamblea, compañeros. ¡Pero qué quieren ustedes, estamos bajo una dictadura férrea, la misma dictadura que pesa sobre toda la mayoría...!

El C. Castillo Tapia, interrumpiendo: ¡Sobre mí no!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Los que no la aceptamos, somos amenazados con ser expulsados del salón; pero, en fin, ¡historia antigua! Ya veremos la historia contemporánea que pronto comenzará a escribirse con hechos en esta Asamblea y fuera de ella. ¿Con que cree el compañero Rama que sea argumento serio el decir que porque el diputado al Congreso de la Unión, con residencia en la ciudad de México, se aparta dos o tres meses, o cuatro, para ir a su distrito electoral a hacer propaganda, pierde su vecindad en el Distrito Federal? ¿De tal manera está dotado de espíritu tinterillesco el compañero Rama? ¿De tal manera la curia le ha torcido el criterio y le ha sacado el seso, que no comprende que el espíritu de la ley es este: que sea diputado la persona que conozca el distrito? ¿Y yo no he de conocer la ciudad de México cuando he vivido aquí quince años, cuando en toda la actuación parlamentaria del año pasado y antepasado estuve en contacto continuo con esta ciudad de México? ¿Pasa a creer el compañero Rama que con esos argumentos convence a la Asamblea? ¿La verdad me da mucha tristeza que el compañero Rama, en su afán de sincerarse, tenga que acudir a esas argucias enteramente ligeras, compañero, sin peso, inconsistentes; tal vez para otro que no fuera abogado hubieran tenido algún peso, no para mí; de manera que, claro, yo perdí la vecindad de San Luis, donde se me considera como ausente, lo soy de hecho, fuimos en viaje de propaganda a mi distrito, pero la vecindad la tengo aquí en donde vivo, en San Luis no, la tengo donde vivo, donde tengo mi casa y mi familia, mi radicación es ésta; pero el compañero Rama cree que en el hotel, en donde pago mes a mes y día a día mi hospedaje, es mi residencia fija y que mi casa, mi familia, el lugar en donde ejerzo mis funciones como diputado no es mi residencia. ¡Adónde conduce el deseo de agradar a la persona que ha dado la consigna! Ahora, es verdaderamente chistoso, compañero que esa prueba que yo presento al principio como la más débil de todas, porque no tendrá absolutamente acceso al ánimo de la mayoría, quiere decir que porque destruye esa prueba, destruye todas las demás. ¿Y qué pasa con los asaltos a las casillas a mano armada de la policía acompañando al presidente municipal? ¿Y qué pasa con la falta de boletas y con la prohibición de que intervengan los representantes del Partido Agrarista en las elecciones? ¿Y qué pasa con el cateo que aclara que hubo fraude en la computación de votos? ¿Y qué pasa, en una palabra, con la comprobación de cinco , seis, siete casos de nulidad previstos por la ley? El compañero me da ocasión de que lea el artículo 104 para que la Asamblea se fije en que todos los hechos que yo he relatado quedan catalogados, encajonados, incluídos dentro del artículo 104 que enuncia la nulidad de las elecciones, es decir, que son nulos los votos de Ixtapalapa y teniendo mayoría Santibáñez, el verdadero candidato es Santibáñez y no Romero Ortega, que sólo podría triunfar siendo válidas las casillas de Ixtapalapa. Yo pido, pues, para concluir, que la Comisión retire el dictamen para reformarlo en el sentido de la discusión. Mi moción quedará en el aire, como si me dirigiera a sordos - mudos, (Risas.) pero lo hago para salvar mi responsabilidad de presidente de partido y mi responsabilidad de diputado. Que sea un diputado siquiera el que siga que no debe ser admitido como diputado Romeo Ortega. Dice el artículo 104, y concluiré definitivamente, salvo otra interpelación, naturalmente:

"Artículo 104. Son causas de nulidad de una elección:

"I. Estar el electo comprendido en alguna de las causas de inelegibilidad, o carecer de los requisitos exigidos por la ley para poder ser electo presidente de la República, diputado o senador, según la elección de que se trate." Se cumple, porque no es vecino del Distrito Federal, sino de Puebla.

"II. Haber mediado cohecho, soborno o presión de alguna autoridad para obtener la votación en favor determinando candidato."

Aquí ejerció la violencia el presidente municipal y el particular llamado candidato Antonio Espinosa, con el mismo objeto que indica la fracción anterior.

"V. Haber mediado error o fraude en la computación de los votos."

Hubo fraude por lo que resulta del cateo, hubo fraude porque la Junta Computadora fue espuria.

"VI. Haberse instalado la casilla electoral en distinto lugar y condiciones diferentes."

Hay dos casos de esto, pero no quiero cansar a la Asamblea. Creo que la presión, la parte escandalosa, la parte criminal, la parte de sangre, la parte de violencia, de coacción brutal, es lo que debe preocuparse e impresionar a la Asamblea.

"VII. Haberse violado por cualquier causa el secreto del voto."

Hay también pruebas de esto con el expediente.

"VIII. No haberse permitido de hecho a los representantes de los partidos políticos o candidatos independientes, ejercer su cargo."

He concluído mi dolorosa, mi penosa, mi triste y mi desairada misión. (Risas.) No tengo confianza en que la mayoría me haga caso; dejo toda la responsabilidad moral, política y legal, toda la trascendencia que tendrá históricamente sobre la elecciones del futuro, la no debida resolución de este caso, a esta mayoría aplastante, sujeta a consigna, lo repito, sujeta a consigna, y que no tiene ni ha tenido independencia para votar. (Aplausos. Siseos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano...

El C. Leyva, interrumpiendo: Pido la palabra en pro, señor presidente.

El C. presidente: Ya está usted apuntado.

El C. Leyva: En pro la pido. La renuncio en contra y la pido en pro. De manera que habiendo hablado un orador en contra, tengo derecho ahora para hablar en favor del dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Leyva.

El C. Leyva: Señores jurados: Procuraré serenarme, para que pueda ser escuchado. A ustedes les consta que he tenido necesidad de pedir la palabra en pro, porque de otra suerte hubiera la Presidencia preguntado a la Asamblea si después de haberse escuchado a tres oradores del contra estaba el asunto suficientemente discutido y no habría llegado a los oídos de los señores representantes siquiera las protestas, las explicaciones que en el caso del 2o. de Oaxaca voy a exponer en brevísimas palabras.

Yo sé, señores, que hacer aquí un discurso largo, por más razonado, por más vibrante y entusiasta, no vale nada ante los acuerdos de un bloque que predomina a la Asamblea. Teniendo todas estas consideraciones en cuenta, voy, pues, únicamente a contraerme, a explicar el segundo caso de Oaxaca, para que en la conciencia de ustedes pese la responsabilidad que en este asunto caiga sobre vosotros. En el 2o. de Oaxaca contendimos cuatro individuos, cuatro fórmulas, todos procediendo con la mayor honradez, con el mayor juicio, y prueba de ello que no hay absolutamente autoridad ninguna, chica ni grande, que haya tenido que conocer de queja ninguna de ninguno de los candidatos. Se llegó el momento electoral y los pueblos de mi distrito natal, en el que he vivido todos los días de mi existencia, al cual - y sin que esto quiera decir que trato de hacerme autobombo -, le he hecho múltiples favores con el carácter de representante del pueblo, y es natural que sufragaran todos por mí en una inmensa mayoría; el resultado del escrutinio, llegado el acto de la Junta Computadora, fue el siguiente: el que habla obtuvo 6,738 votos; el señor Carlos Barroso, que ocupó el segundo lugar, 2,193; el señor Miguel de la Llave, 1,926, y un señor Manuel Sánchez, 189; el que habla jugó con el carácter de candidato del Partido Liberal Constitucionalista; el señor Barroso con el carácter de independiente, el señor De la Llave con el carácter de cooperatista, y el señor Sánchez de laborista. El acta de la Junta Computadora, junta que se llevó a cabo con toda seriedad, sin que mediara en aquel acto absolutamente ninguno que motivara protesta de ninguno de los candidatos, está subscrita, como podrán verlo, por cuatro candidatos que jugaron. Todos ellos ratifican y confirman mi triunfo obtenido. Aquí tengo copia del acta de la Junta Computadora. Se habla y se ha dicho que los diputados por Oaxaca vinimos impuestos por el gobernador de aquel Estado, y, señores, yo quisiera preguntar - sin que esto constituya una interpelación a nadie, sino para que vosotros en vuestro interior os sirváis apreciarla y contestarla -, ¿no es lógico suponer que si se cometen atropellos en una elección, el candidato contrario está en la obligación, está en la necesidad de ocurrir a todas las autoridades, está en la necesidad de ocurrir a algún notario público para que certifique aquellas faltas cometidas? Evidentemente que sí. Pues nada de esto ha ocurrido en el 2o. distrito electoral de Oaxaca; el triunfo que he obtenido sobre mis contrincantes se debe única y exclusivamente a lo siguiente: Yo soy oriundo de aquel distrito, y esta es la tercera vez que aquel pueblo me da su confianza para venir a esta Representación Nacional. Y este argumento, señores, lo tomo yo con una prueba, como una demostración evidente de la confianza que aquellos indios de mi tierra me tienen para que yo venga a representarlos al Congreso de la Unión. ¿Y sabéis por qué? Porque no soy un representante de aquel pueblo que venga a emplear las dietas de diputado en pasearme en automóvil, en vestirme elegantemente, en visitar cantinas; absolutamente jamás he despilfarrado un solo peso señores diputados; casi en su integridad los sueldos, las dietas que disfruto como diputado las cedo a mi distrito; y ésta es la presión, ésta es la fuerza que yo he ejercitado en aquel pueblo que me ha dado su confianza, señores diputados, para que en la conciencia de ustedes quede el acto que van a ejecutar conmigo, voy a mostrarles estos documentos que obran aquí en mi poder y que pido a la Secretaría se sirva certificar para que se vea cómo aquel distrito electoral de Zimatlán, al ser yo arrojado a este recinto..... (Siseos. Silbidos. Desorden. Campanilla.) Señores de las galerías, éste es un asunto muy interesante; yo les ruego con todo respeto que se sirvan escucharme. Esto fajo de documentos, señores, contiene todos los donativos que yo he dado a las escuelas de que mi distrito electoral. Pido a la Secretaría que se sirva certificar si están sellados todos por las presidencias municipales.

El C. secretario Olliver: La Secretaría da fe de tener a la vista un legajo de recibos, sellados con el sello de presidencias municipales, y que se refieren a donativos del ciudadano Leyva.

El C. Leyva: Otro fajo de documentos, señores, que certifican el pago que hago yo a los profesores de las escuelas de aquel distrito electoral, teniendo que hacer una salvedad: El gobierno del Estado paga las escuelas en la cabecera del distrito y en todos los pueblos de importancia, pero en los pueblos de la serranía, esos pueblos que por su poca importancia son abandonados casi todos, sin que esto quiera constituir un cargo al gobernador del Estado, pues carece de elementos para sostener en toda la importancia que merece la instrucción de mi distrito electoral; no es posible, yo no quiero

decir que el gobierno se desatienda de esa obligación, sería imposible que el Gobierno del Estado, con los escasos fondos con que cuenta y sin la ayuda de la Secretaría de Instrucción, por más instancias que ha hecho el Gobierno para que se ministre algún auxilio, no ha podido contar con él. Es necesario que yo, legítimo representante de aquel pueblo, de aquellos inditos a quienes conceptúo mis hermanos por origen, tuviera la obligación de prestarle algún auxilio. Pido, pues, que la Secretaría certifique si estos son recibos o no de todos los profesores que yo pago en aquellos pueblos.

El C. secretario Olliver: La Secretaría da fe de tener a la vista el legajo encabezado por un recibo de diez pesos, sellado por el distrito de San Lucas Tlanichico, del distrito de Zimatlán; otro de diez, otro de cinco, y así sucesivamente.

El C. Leyva: Voy a explicar por qué esas cantidades tan insignificantes aparecen en estos recibos. Como es imposible que pudieran conseguirse cuarenta o cincuenta profesores para ir a instruir a los inditos de mi pueblo en aquellas serranías, yo he tenido necesidad de valerme del indito humilde más capacitado para que vaya siquiera a enseñar a aquellos inditos mis hermanos, a leer, escribir y contar; con esto yo me considero satisfecho, y ustedes se darían también por satisfechos si todos los individuos de la República Mexicana supieran siquiera escribir, leer y contar. Pues por estos servicios insignificantes, que yo mismo declaro y conceptúo que son muy miserables, muy mezquinos, porque las dietas de diputado no podrían darme para mandar a las escuelas mesas y bancos, para pagar a los profesores, para darles libros a los muchachos, es la forma como yo he podido llevar casi a la totalidad de mi distrito electoral, una humilde escuela que, con el tiempo, llegaría a hacer algo en mi distrito electoral, pues todos los inditos, los vecinos de Zimatlán, llegarán a saber leer y escribir. Afortunadamente, señores, y sin que esto quiera decir que soy un capitalista o un potentado, porque ven ustedes que jamás he podido lucir un brillante de cinco o diez pesos, ni absolutamente ninguna alhaja de valor, porque si ustedes ven esta leontina, es falsa, vale doce reales; pero soy un hombre humilde, que tiene sentimientos elevadísimos para beneficiar a mi pueblo. Esta es, pues, señores, la presión que yo tengo en mi distrito, y no dudo que los sentimientos de ustedes que están aquí en este recinto para procurar el beneficio de la nación, deberán hacer por que venga yo, y pido a la honorable Asamblea se sirva disculparme y dispensarme, porque fue efecto de mis nervios, vine aquí violento y nervioso a lanzar tal vez gritos destemplados; pero no lo hice ni con el deseo de lastimar a la Presidencia, ni con el deseo de lastimar a nadie, por más que el ciudadano presidente, que también es violento, se sirvió lanzarme una frase que me ha herido y que, por respeto a este local y por respeto al lugar que él tiene, no quise yo contestarla. Pido a la Secretaría se sirva dar lectura a esta carta para después hacer una ligerísima explicación.

- El C. secretario Olliver, leyendo:

"Señores diputado don José Leyva.- Oaxaca. "Muy respetable señor:

"Yo, Nicolás Ramírez, alcalde único constitucional de este pueblo, y los ciudadanos que firman al calce, unidos por la voz popular para acercarnos a usted y rendirle nuestras expresiones de gratitud por el bien que nuestro de nuestro pueblo ha recibido al proporcionarnos elementos para combatir la gran enfermedad que nos arrebataba la vida por momentos. Los padres de familia nos facultan para que, nosotros, haciéndonos eco de las palpitaciones que la gratitud ejerce en sus corazones, nos hagamos cargo de expresarle con palabras; pero la palabra muere en el labio al impulso del sentimiento, y si la toca la pluma, se desvirtuará; en este caso, señor recibid, aunque con frases temblorosas, pero sinceras, las ovaciones de amor, respeto, adhesión y confianza que, temblando, os las envían nuestros corazones henchidos de valor celestial; queda vuestra alta personalidad grabada con caracteres de luces diamantinas allá en el santuario del recuerdo de nuestras almas, como benefactor de la humanidad; deseamos que el supremo bien lo coloque en el cielo, en donde viven las almas singulares.

"Siendo usted por ley y por Derecho Constitucional el encargado de velar por la marcha de los pueblos de nuestro distrito al progreso del engrandecimiento moral y material, solicitamos muy atentamente se digne señalarnos un día especial para que pase a esta población para tratar asuntos muy importantes de interés público, que deseamos los resuelva y los autorice dignamente; pues señalando el día, iremos por usted con mucho gusto. "Esperábamos contestación, y con el más grato cariño quedamos sus más atentos, afectísimos y seguros servidores.- El A. C. propietario. Nicolás Ramírez.- El alcalde suplente, Román Salvador.- Adrián Pérez, secretario.- Sabino Diego.- Lorenzo Cruz.- Baldomero Cruz.- Regidor, Angel Cruz.- Ramón Cruz.- Bonifacio Sánchez.- Daniel Hernández."

El C. Leyva: Voy a hacer una explicación muy breve, señores diputados, de este documento. Como ven ustedes, la redacción de él debe haber sido hecha por el preceptor de aquel pueblo, naturalmente, porque no está con una redacción perfecta, que pudiera aplaudirse. Pero el hecho es que este documento es para mí de grande significación el que yo lo conserve, porque sé que en él está envuelta toda la gratitud de aquellos vecinos de aquel pueblo. Y voy a decir a ustedes cuál fue el acto que se desarrolló y cuál el servicio que presté a aquel pueblo. se trata de una municipalidad que se llama Santa Catarina Cuamec; aquellos vecinos de aquel pueblo fueron azotados por una epidemia de fiebre, no sé como la llaman los doctores, y en el término de setenta y dos horas murieron sesenta y dos individuos; teniendo conocimiento de esto, inmediatamente busqué un doctor, y en un automóvil hice que se trasladara a la población para que pudiera enterarme de qué clase de epidemia de enfermedad estaba diezmándolos y tendía a acabar con el poblado; el doctor llegó y me formó la enfermedad que era, y entonces me acerqué al gobernador del Estado, y pude conseguir de aquel Gobierno auxilios suficientes para poder ir a dar la ayuda y salvar a aquel pueblo, sin que también me haya privado de prestar mis auxilios, en la esfera de acción que me correspondía. Ya no se volvió a registrar absolutamente ningún caso,

señores, y aquel pueblo quedó agradecidísimo desde que mandé las medicinas y mandé al doctor para que los curara e inyectara a cerca de quinientas personas, pues ya no se volvió a registrar un solo en que perdiera la vida alguno de aquellos infelices que carecían de recursos para librarse de aquella epidemia. Todas estas cosas, señores diputados, que yo me he permitido leer aquí, no con el deseo de hacerme autobombo, crean ustedes que me siento mortificado, porque se creerá que yo trato de venir a presentarme aquí como un benefactor de aquel pueblo como un individuo altamente caritativo. No, señores; lo hago porque creo que la mayoría de los aquí presentes vienen a representar a los pueblos de sus distritos; ya no son los pueblos los que mandan a sus amigos de los gobernadores, ni del presidente de la República, ni de los partidos; son los pueblos, después de doce años que ha durado la revolución y de prédicas constantes de los individuos que se lanzan a la lucha, los que se fijan en la persona más notable y más capaz y de mejores sentimientos, para que los venga a representar aquí en la Cámara de Diputados. Así es, señores, como yo he venido y como he traído tres veces la representación de mi distrito, significándoles a aquellos mis hermanos que yo no vengo a hacer uso de las dietas para visitar cantinas ni burdeles. (Siseos.)

Yo señores, hago uso aquí de las dietas de diputados para beneficio de mi pueblo y puedo decir a ustedes que vivo del producto particular de mis intereses, sin que esto quiera decir que yo sea un capitalista ni un potentado.

Con las breves explicaciones que les le dado, señores diputados, vengo a decir, a pedir a ustedes que se pida a la Presidencia que se separe mi caso, para que los señores que contienden conmigo vengan a prestar las pruebas que tengan en mi contra. Yo he exigido a la Comisión repetidas veces que se les llame, y aun me permití dirigirme al Bloque Cooperatista, sin ser cooperatista ni nada, para que se me escuchara, porque sabría que en el seno de este bloque tres o cuatro individuos intrigaban en mi contra, haciéndome aparecer como un individuo impuesto por el gobernador, como un elemento muy desprestigiado, que no merecía la confianza de aquel pueblo.

En tal virtud, me permití presentar a bloque Cooperatista la solicitud que van a oír ustedes y que la leo únicamente para que mis correligionarios, los de mi partido, los de ese P L C tan escarnecido y tan ultralado por todos, sepan que yo no he chaqueteado, como se dice, que yo estoy con ellos y que yo estaré con ellos dentro y fuera de esta Cámara; yo estaré con los de mi grupo, porque siento en mi corazón cariño por el P L C, (Siseos.) cariño por ese partido que ha hecho la revolución de México y que hizo derrocar el Gobierno del general Díaz; partido que supo también enfrentarse contra Carranza se desviaba de la línea recta de conducta que como elemento revolucionario debía seguir; partido al cual pertenezco y en pro del cual también supe empuñar el rifle para hacer llevar al Estado de Oaxaca los elementos revolucionarios y honrados. (Siseos.) Aquí tienen ustedes y voy a darle lectura, la solicitud que hice al Bloque Cooperatista. Dice así:

"Ciudadano presidente y demás miembros del Bloque Cooperatista.- Presente.

"El subscripto, presunto diputado a la XXX Legislatura, de filiación peleceano, viene ante ustedes a solicitar se trate en el seno de este bloque, el asunto electoral del 2o. distrito de Oaxaca.

"Tengo entendido, señores diputados, que como lo han dicho varios líderes de ese honorable grupo, tratan de hacer justicia tal cual lo han manifestado los directores de dicho bloque en la tribuna del Parlamento.

"Confiado en ello y atendiendo la indicación del señor diputado Gandarilla, vengo a solicitar con todo respeto, se me permita ser oído, para que con pleno conocimiento de causa puedan emitir su voto.

"Protesto a ustedes mis respetos.- México, D. F. ,agosto 28 de 1922."

Estuve con estos antecedentes, señores, dos días sentado en una de estas curules, acercándome al oído del señor presidente del bloque para ver en qué momento quería que se tratara mi asunto; repetidas veces me dijo que ya me indicaría; resultado de la cuestión: jamás se trató, nunca pude hacer llegar ni al bloque ni a la Comisión que conoció mi asunto, ni a nadie, si no era asaltando a los líderes del Cooperativista en los pasillos o en algún lugar diciéndoles: señores, se va a cometer un atentado, no conmigo, porque no necesito de las dietas de diputado, un atentado con aquellos pobres indios que reciben su instrucción con mi ayuda. Señores, mañana será el último día que permanecerán abiertas esas escuelas, ¿por qué? Porque cesan mis dietas de diputados y hoy he mandado una circular diciendo que si soy arrojado del seno de esta Asamblea no habrá recursos para seguir sosteniendo aquellas escuelas. Señores, no por mí, porque yo me comprometo a no ir a firmar una nómina a la Tesorería, ni percibir un solo centavo, yo me comprometo a que por conducto de la Tesorería General de la Nación vayan esas dietas a los pueblos de mi distrito electoral para que se sigan sosteniendo esas escuelas. (Aplausos.) Señores representantes, soy revolucionario de corazón y no soy hombre maleado, no soy un hombre vicioso y no necesito para mí ni cinco centavos, yo no fumo ni bebo absolutamente nada, (Risas en las galerías.) digo, no bebo licor, no me emborracho; los señores de las galerías, que son un poco más obscuros que los señores diputados, entienden tal vez en algún otro sentido; pero quiero decir que no gasto ni cinco centavos en una copa de licor. Pues así, señores, yo vengo a pedir a esta Asamblea, haciendo constar quiénes son mis contrincantes y al efecto me permito suplicar e interpelar con todo respeto al señor Presidente de la Cámara para que me diga si no es cierto que le he presentado dos certificados del oficial mayor de la Cámara en que se hace constar que mis dos contrincantes que ocupan el segundo y tercer lugar son individuos que pertenecieron a la XXVI Legislatura, son individuos que pidieron la renuncia al presidente mártir Francisco I, Madero, son individuos que aprobaron los empréstitos de Huerta para sostener a ese Gobierno tirano; esos individuos que no me han ganado en mi distrito electoral, que no

podrán ganarme nunca porque soy un individuo que soy conocido, que me sacrifico hasta donde más puedo por servir a aquel pueblo; yo estoy seguro de que en Oaxaca no habrá quién se enfrente en aquel distrito electoral conmigo, señores. Respecto a que se ha dicho de que yo fui impuesto por el gobernador, yo puedo decir a ustedes que yo fui quien impuso al gobernador García Vigil, y digo impuse porque le hice la propaganda en mi distrito sin que García Vigil conociera Zimatlán ni los de Zimatlán conocieran a García Vigil; de manera, señores, que yo no he sido impuesto; mi fuerza, mi popularidad en aquel distrito está ganada a base de honradez, a base de servicios prestados a aquel pueblo. Y, señores, no quiero cansar vuestra atención, porque como no soy orador, mi discurso no está más que basado en simples explicaciones, para que vosotros a conciencia me apoyéis, pidiendo aquí al presidente de la Cámara que retire mi caso de este globo, en el cual no esta comprendido, señores, para que la protesta mía y con mi firma calzada en la Tesorería de la Nación, se diga que yo no recibiré ni un centavo de esas dietas y que íntegras, por conducto de quien ustedes quieran, se sostenga a aquel profesorado, se instruya a aquellos humildes hijos del distrito de Zimatlán. (Aplausos.) Le hice una interpelación a la Presidencia de que yo le había mostrado esa documentación. No quiero ni por un momento que ustedes me vayan a juzgar como un calumniador, que ustedes me vayan a juzgar como un individuo que venga aquí a levantar falsedades contra nadie, y pido respetuosamente a la Presidencia, si tiene los documentos, que los muestre, y si no, que me haga el favor de decir si es cierto lo aseverado por mí.

El C. presidente: No le puedo contestar por ocupar la Presidencia, lo haré en su oportunidad.

El C. Leyva: Muchas gracias.

El C. secretario Gandarilla: La Secretaría, por orden de la Presidencia, consulta a la Asamblea...

El C. Vargas Flores Ramón, interrumpiendo: Estoy inscripto en tercer lugar; tengo la palabra, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra la Secretaría.

El C. secretario Gandarilla: Por orden de la Presidencia se consulta a la Asamblea....

El C. Manrique: Moción de orden. (Desorden. Campanilla.)

El C. Vargas Flores: Estoy inscripto en tercer lugar.

El C. . secretario Gandarilla: ....que habiendo hablado el ciudadano Leyva en contra, se pregunta si el asunto está suficientemente discutido.

El C. Vargas Flores: Tengo la palabra; estoy inscripto en contra. (Desorden. Campanilla.)

El C. secretario Gandarilla: Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

El C. Vargas Flores: Estoy inscripto en contra. (Desorden. Gritos. Campanilla.)

El C. secretario Gandarilla: La Secretaría, por orden de la Presidencia, vuelve a consultar a la Asamblea si el asunto está suficiente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

El C. Vargas Flores, dirigiéndose al ciudadano presidente: Señor: Concédame la palabra. Señores, un momento de atención, sean justos. (Desorden. Gritos. Voces: ¡Déjenlo que hable!)

El C. secretario Gandarilla: La Presidencia, para justipreciar el voto, suplica a los ciudadanos que estén por la afirmativa, es decir, que crean que está el asunto suficientemente discutido, que se pongan de pie.

El C. Vargas Flores: ¡Concédanme la palabra!

El C. secretario Gandarilla: Suficientemente discutido.

El C. Vargas Flores: Señores: (Gritos. Desorden. Campanilla.) Yo tenía la palabra. ¿Por qué se le quita el derecho de un ciudadano honrado que viene aquí ante esta Asamblea? (Desorden.) Señores, concédanme la palabra. ¡Estaba inscripto! (Voces: ¡No! ¡No! ¡Si! Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: La Asamblea es la que ordena.

El C. Vargas Flores: Señores, yo les pido que me concedan la palabra. (Voces: ¡Estamos en votación!)

El C. secretario Gandarilla: Estando el asunto suficientemente discutido, en votación económica se pregunta a la Asamblea...

El C. Del Castillo Israel: ¡Pido votación nominal! (Desorden. Campanilla.)

El C. Vargas Flores: ¡No quiero que se cometa un atentado! ¡Yo prefiero la muerte! (Risas. Desorden. Campanilla.)

El C. secretario Gandarilla: Se procede a la votación nominal por solicitarlo el ciudadano Del Castillo Israel, quien está suficientemente apoyado.

El C. Sandoval Jenaro: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Estamos en votación ya.

El C. secretario Gandarilla: Se procede a la votación. Se suplica al ciudadano Olliver pase a auxiliar a la Secretaría. Por la afirmativa.

El C. secretario Olliver: Por la negativa. (Votación.)

El C. Vargas Flores: Señores, yo protesto en nombre de mi distrito de Guerrero... (Desorden. Gritos en las galerías. Campanilla.) Sí, señores; aunque me muera. (Continúa la votación.) Yo protesto en nombre de mi distrito y de la revolución de 1910, yo protesto, señores...(Campanilla.)

El C. presidente: No tiene usted la palabra.

El C. Vargas Flores, interrumpiendo la votación: Prefiero la muerte, señores. Vengo a hacer la protesta más contundente ante la nación entera... - El C. presidente: La Presidencia ordena que se retire usted de ese lugar, estamos en votación.

El C. Vargas Flores: La nación entera, el pueblo de mi distrito...(Voces. Gritos en las galerías. Campanilla.) Tengo una documentación que muestra el tremendo chanchullo que se ha cometido aquí. (Campanilla.) La nación entera, el pueblo chihuahuense y el distrito de Guerrero... (Siseos.) protestarán aquí como protesto en estos momentos. (Campanilla.) (Continúa la votación.)

El C. Sandoval, al llegarle su turno en la votación: Mi voto va a ser razonado: A mansalva se ha juzgado mi caso... (Campanilla. Desorden.) (Continúa la votación.)

El C. Barragán Martín, al llegarle su turno: Como representante del 17 de Michoacán, no. (Continúa la votación.)

El C. secretario Gandarilla: ¿Falta algún ciudadano representante por votar? - El C. Aldaco: Pido la palabra con objeto de rectificar mi voto. Voto por la afirmativa.

El C. secretario Gandarilla: El ciudadano Aldaco Luis rectifica su voto por la afirmativa. (Aplausos.) Se va a proceder a la votación de la Mesa. (Votación)

El C. Vargas Flores: Señor presidente, antes de que se haga la declaratoria, pido se me conceda el uso de la palabra. Ya está consumado. Ya no hay peligro.

El C. presidente: No se le puede conceder a usted la palabra.

El C. Vargas Flores: Entonces conste que se ha hecho una infamia tremenda, que repercutirá en la nación entera.

El C. secretario Olliver: Votaron por la negativa 26 ciudadanos representantes.

El C. secretario Gandarilla: Votaron por la afirmativa 115 ciudadanos representantes.

En consecuencia, ha sido aprobado el dictamen y son diputados por los distritos que en él se enuncian, los ciudadanos que se especifican en el mismo.

El C. Barragán Martín: Para una súplica al señor presidente. Que se hagan constar los nombres de la votación en el DIARIO DE LOS DEBATES.

El C. presidente: No tiene usted derecho a hablar.

El C. Barragán Martín: Suplico muy atentamente a la Presidencia la orden en este sentido.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 1a. Sección."

El C. Siurob, interrumpiendo la lectura: Pido la palabra.

El C. presidente: No se puede interrumpir la lectura.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"H. Asamblea:

"A la 1a. Sección de esta H. Comisión Revisora de Credenciales paso, por su estudio y dictamen, el expediente relativo a las elecciones celebradas en el 10 distrito del Estado de Guanajuato, acerca del cual rinde el presente dictamen, que somete a vuestra consideración. "Se recibieron debidamente requisitados y en buen orden los paquetes electorales juntamente con los documentos de la Junta Computadora y se procedió a su examen y revisión. Entre los documentos de la Computadora no se encontró el escrutinio general para ver y verificar el detalle votaciones en las diversas casillas del distrito, por lo que fue necesario proceder a la revisión de los votos emitidos con arreglo a los documentos de cada paquete y según las boletas remitidas, haciendo el examen y calificación de dichos votos. Siguiendo este procedimiento en presencia de los candidatos contendientes, representantes de fórmulas de las que jugaron en dicho distrito, se obtuvo el siguiente resultado: Arroyo Ch., 3,978; José Palacios, 3,964 votos; Juan Sepúlveda, 3,389; Roberto Sepúlveda, 3,477; Juan de D. Alcantara, 860; Graciano Rodríguez, 828; Hilarión Muñiz, 575; Manuel Oliveros, 575. "Este resultado es distinto a la suma general de votos que se que se obtuvo en la Junta Computadora , sin duda porque el gran número de votos emitidos y el hecho de haber candidatos en juego hizo incurrir en error a la Junta en lo relativo al examen de los votos, pues hemos observado que en gran número de boletas encontramos votación por distintos candidatos, nulificando la votación o votando por propietarios y suplentes de distintas fórmulas. Pero como en los errores parciales por las casillas se nota una diferencia muy pequeña con los datos de los documentos respectivos, consideramos que el cómputo por esta Comisión es correcto y no debe prevalecer el de la Junta Computadora.

"Ahora bien; como la Junta no computó la votación de cinco casillas porque los presidentes respectivos no concurrieron a la Junta ni enviaron sus paquetes, ha sido preciso admitir los modelos de votación presentados por el interesado, C. Roberto Sepúlveda, con excepción del correspondiente a la casilla 22 de Celaya, porque en concepto de esta Comisión, el documento manuscrito, y firmado por sólo un ciudadano que se dice presidente de la Mesa y por el representante de la candidatura Sepúlveda, no puede admitirse como bueno para el efecto de la ley. Las casillas no computadas fueron la 1a., 12, 15, 22 y 23, y descontando de éstas las casillas 22 que no debe aceptarse por la razón antes alegada, la Comisión considera que debe computarse los votos de las demás y se obtiene de estas casillas el resultado siguiente: Arroyo Ch, 36; Palacios, 33; Juan Sepúlveda, 582; Roberto Sepúlveda, 607; Alcántara, 8; Rodríguez, 9; Muñiz, 110; Oliveros, 110.

"Aumentando estos votos a los del cómputo general, se obtiene el resultado definitivo siguiente: Arroyo Ch., 4,014; Palacios, 3,997; Juan Sepúlveda, 3,971; Roberto Sepúlveda, 4,084; Alcántara, 888; Rodríguez, 837; Muñiz, 685; Oliveros, 685.

"En cuanto a la votación obtenida en favor del señor Arroyo Ch., la Comisión hace constar que el C. Sepúlveda objetó la casilla 7 de Apaseo, alegando que es un número abrumador el de los votos obtenidos en relación con el padrón, resultando que votaron casi todos los empadronados. Como ni en el acto de la votación ni en la Junta Computadora se formuló protesta alguna, y por el contrario aparecen firmados los documentos relativos no sólo los miembros de la Mesa sino algunos representantes de partidos, la Comisión no ha encontrado un fundamento legal para resolver la nulidad de los votos de esta casilla. "También objetó de nulidad del C. Sepúlveda ante la Comisión, la votación de la casilla 11 de Apaseo, alegando que ante la Computadora presentó su protesta por haberse instalado la casilla en la casa principal de la hacienda "El Terrero", haciendo constar en la misma protesta que la funda en el acta misma, de instalación de la casilla, que estuvo

en poder de la Junta Computadora. Este documento fue omitido en el paquete que se remitió y que tuvo a la vista de la Comisión. Y como la protesta no fue admitida por la Junta y existe en el expediente otros de los documentos que dice claramente que la casilla funcionó en la hacienda "El Terrero", sin expresar que fue en la casa principal, no puede aceptarse como cierto el hecho en que se funda la nulidad y tampoco ha encontrado la Comisión una base legal para decretar la nulidad.

"Según estos antecedentes, resulta que obtuvo mayoría de votos como diputado propietario el C. Agustín Ch., de las fórmula Arroyo Ch, Palacios, y para suplente, el C. Roberto Sepúlveda, de la fórmula Sepúlveda - Sepúlveda.

"En tal virtud, la 1a. Sección Dictaminadora somete a vuestra consideración y aprobación, la siguiente proposición:

"Única. Son válidas las elecciones celebradas el día 2 de julio del presente año en el 10 distrito electoral de Guanajuato, y son diputados propietarios y suplente, respectivamente, por dicho distrito, los C.C. Agustín Arroyo Ch, y Roberto Sepúlveda.

"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F. ,agosto 30 de 1922.- Gustavo Arce.- C. Avilés."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

La presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 10 distrito electoral del Estado de Guanajuato, los ciudadanos Agustín Arroyo Ch. y Roberto Sepúlveda. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"A la 6a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fue turnado el expediente electoral formado con motivo de los comicios verificados en el distrito de Chapala, 16, del Estado de Jalisco.

"Contendieron en las expresadas elecciones tres fórmulas: la constituída por los C.C. Luis C. Medina y Luis García, distintivo formado con un triángulo rojo; la de los C.C. licenciado Ignacio Luquín y coronel Eduardo Rivera, distintivo del Partido Cooperatista Nacional, y las de los C.C. Ignacio Otero y Rafael Ponce de León, con distintivo formado por los dos círculos concéntricos azules. "Revisados minuciosamente todos los paquetes que constituyen el expediente de la Junta Computadora, así como todos los documentos y protestas presentados, se vino en conocimiento de que los comicios se verificaron en forma verdaderamente irregular, pudiéndose notar perfectamente la serie de chanchullos, que, con la connivencia de algunas autoridades municipales, se llevaron a cabo. La instalación de la Junta Computadora se llevó a cabo en medio de la presión armada ejecutada por el C. Otero, quien llegó hasta el extremo de impedir la entrada al recinto de la Junta hasta a los propios candidatos, viéndose obligados algunos presidentes de casillas a remitir directamente al Colegio Electoral sus expedientes. "Por más esfuerzos que hizo la Comisión que suscribe para descubrir la verdad legal en esta elección del 16 distrito de Jalisco, no pudo encontrarla, pues puede asegurarse que no se trata de un caso excepcional por las enormes irregularidades y chanchullos que aparecen en toda la elección.

"Por todo lo expuesto, nos permitimos someter a la consideración de la honorable Asamblea, la siguiente proposición:

"Se declaran nulas las elecciones que, para poderse federales, se verificaron el día 2 de julio del presente año, en el 6 distrito electoral del Estado de Jalisco.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a los 30 días del mes de agosto de 1922.- Enrique M. Barragán.- M. Cuéllar." Está a discusión el dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra el contra el ciudadano Otero.

El C. Otero: Señores: Aunque creo que es por demás venirse a defender aquí a esta tribuna, por que si los convence uno no votan a favor, pues ya traen todos consigna, vengo a decir que el 16 distrito electoral gané con una mayoría de 4,219 votos contra 800 de la candidatura de Medina y 700 del señor Luquín. El señor Barragán todavía ahora en la mañana que dictaminó este asunto, me manifestó a mí y a otro compañero que yo había ganado completamente. Por eso no quiero ni defenderme, porque es por demás completamente, es por demás. Nada más vengo a protestar enérgicamente no por mí, sino por los ciudadanos que me eligieron legítimamente, y a nombre de ellos protesto una y mil veces por la imposición aquí, no de la Asamblea, sino del presidente de la Asamblea, que es el que los dirige a todos como a chiquitos. Por lo tanto, ya es por demás...¡Ya ni les digo nada a ustedes! (Risas.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Esparza Martínez.

El C. Esparza Martínez: Señores diputados y presuntos diputados: Por no alargar un debate sobre el que la Asamblea tenía ya un criterio formado, no vine a esta tribuna a sostener el dictamen global recientemente aprobado. No es mi propósito, pues, venir a hablar sobre la excelencia o los defectos de los dictámenes globales, una vez que el asunto ya está fuera del tapete de la discusión. No era mi propósito, hasta hace pocos días, venir a ocuparme de los debates relativos a la discusión de credenciales, porque me contrista ver que aquí, antes que por los intereses de la patria, se propugna firme y decididamente por la satisfacción de intereses bastardos. En mi concepto, las asambleas legislativas, al discutir las credenciales de sus miembros, deben concretarse única y exclusivamente a hacer el análisis y la disección del asunto netamente electoral, desentendiéndose absolutamente de consideraciones personales y de ataques que no tienen ninguna significación e importancia en esta Asamblea. En mi concepto, el Parlamento es la representación más alta del espíritu público, es el exponente de las tendencias todas y de las aspiraciones todas de la República. La invicta Francia, la docta Alemania, la adelantada Suiza y los Estados Unidos admiten en sus asambleas

legislativas a hombres de todos los credos, a hombres representativos de todas las tendencias; y México también, heterogéneo, desímbolo en sus componentes y en sus aspiraciones, debe dar también cabida al bolchevique, al católico, al liberal y a todo aquel individuo que dentro de su grupo, dentro de su clase sea el representativo genuino de una aspiración, de un anhelo. Ahora, antes de entrar en materia sobre el caso electoral que se discute, voy a referirme a algunas aseveraciones que desde esta tribuna hizo el ciudadano Alejandre y que yo debo rectificar.

Enfermo de bilis, desbarajustado el ciudadano Alejandre, ha dicho que el actual gobernador provisional de Jalisco ha creado municipios en aquella Entidad federativa, con el propósito deliberado de favorecer al candidato doctor Manuel Navarro, y esto, señores, es sencillamente una mentira. El actual gobernador de Jalisco, cuya labor honrada todos reconocemos y la actual Cámara ha sabido apreciar muy de cerca, se ha concretado exclusiva y lealmente a corresponder al llamado de los municipios todos que constituyen el Estado de Jalisco, ciudadanos diputados, a quien toca promover la creación de municipios en aquella Entidad; es la Legislatura del Estado la que, a solicitud de las congregaciones o de las rancherías que se consideran ya con la categoría suficiente para elegirse en municipios, las que lo solicitan de la Cámara local, para que ellas expida el decreto respectivo, y no me referiré con detalles a las imputaciones personales que nos ha dirigido el ciudadano Alejandre, porque estimo que no debemos contestarle; nosotros somos suficientemente fuertes para ser los representantes de esta Cámara, no de una tendencia personalista, sino de las tendencias afirmativas, categóricas y progresistas de los partidos liberales de Jalisco, que propugnarán una vez y siempre por el adelanto de la nación, por la resolución de todos los problemas que afectan en estos momentos al país. Brevemente expondré mi opinión sobre el caso de Chapala, porque, como jalisciense estoy vivamete enterado, muy de cerca conozco los detalles de aquella elección y soy el más capacitado para dar a ustedes, a título de información, los datos que nosotros poseemos sobre las elecciones verificadas en el distrito de Chapala. No se trata en este caso, señores, de guillotinar, esta es la palabra con que los enemigos califican el acto justo de desechar una credencial ilegítimamente ganada o de un enemigo que quiere entrar subrepticiamente a esta Asamblea; se trata, nada menos, de una elección en que contendieron un peleceano, un peleceano inmoral, un peleceano que por sus antecedentes es bien conocido en toda la República, porque nosotros, en la pasada Legislatura, fuimos los encargados de desenmascararlos, y tan es así, que no pudieron controlar la elección en el Estado, ni el ciudadano Medina, laborista, amigo mío, a quien respeto, ni el ciudadano Luquín, candidato del Partido Cooperatista, ni el ciudadano Otero, candidato peleceno, controlaron el lo absoluto el distrito de Chapala. En una situación anormal la que prevaleció en aquella región y , por circunstancias muy especiales que me refiero por no cansar a la Asamblea, no hay ningún entusiasmo, ningún empeño en los habitantes de aquel distrito por sacar avante determinada candidatura, porque ninguno de los tres candidatos que contendieron llena las aspiraciones de los habitantes de aquella región. El ciudadano Otero, en la administración del profesor Vadillo, fue un elemento evidentemente aferrado hacia la personalidad espuria de aquel gobernante, que nosotros desenmascaramos, que nosotros fustigamos con nuestra palabra, que nosotros atacamos con nuestra palabra decidida, que nosotros fustigamos con nuestro látigo de hombres honrados. Fue el elemento que con el control de las fuerzas armadas instaló en la cabecera del distrito de Chapala una Junta Computadora, en que fueron abiertos todos los expedientes y en la que fueron adulterados todos los documentos que pudieran aportar una prueba en esta elección, y cómo, pregunto yo a la Asamblea: ¿La Comisión dictaminadora estaba capacitada para decir cuál fue el candidato que obtuvo un legítimo triunfo en esta elección, si los secuaces del ciudadano Otero se encargaron de romper documentos, de adulterarlos, de llenar votos de vaciar los padrones de todas las municipalidades? En estas condiciones, ciudadanos diputados y presuntos diputados, era materialmente imposible que una Comisión que para dictaminar sobre una elección necesita pruebas evidentes, documentos amplios, datos precisos, dijera como última palabra, como una verdad absoluta, que el ciudadano X o que el ciudadano Z era el candidato que había obtenido el triunfo en aquellas elecciones. Si esto no bastara, ciudadanos diputados, yo agregaré a ustedes que el ciudadano Otero tuvo la participación dolosa de las autoridades de todo aquel distrito; en contubernio con él se prestaron para realizar el más horrendo de los chanchullos. Por otra parte, ciudadano Medina, ante aquella situación tuvo el recurso también de ejercitar el chanchullo y de hacer un esfuerzo sobrehumano por equiparse, por igualarse al ciudadano Otero. El ciudadano Luquín, elemento infidente de la Legislatura pasada, del bloque social - demócrata, elemento que quiso engañar a los partidos confederados de Jalisco y que es un hombre descalificado, un hombre amoral, que también agotó todos los recursos para ganar una elección de una manera indebida, también recurrió al chanchullo, y la Comisión tiene las pruebas evidentes de ello. Yo señores, no vengo a hablar de memoria; a mí me bastaría y tendría la calma suficiente para exponer con minuciosidad el caso de cada una de las casillas que constituyen este distrito; podría aportar documentación amplia para probar esto; pero yo he visto, desgraciadamente, que en esta Cámara se habla mucho, se insulta mucho, se calumnia mucho, se miente mucho, y se prueba poco. Es, pues, inútil que siga la ruta de todos los impugnadores de credenciales que sin el valor civil suficiente, que sin la honradez y la honorabilidad necesarias para sustentar una tesis verdadera, una tesis honrada, venga aquí a invocar sentimientos políticos, a esgrimir armas ruines, a insultar a sus contrarios para ganarse la voluntad de una Asamblea. Yo, respetuoso de todos, respetuoso en esta vez, aunque tengo motivos muy grandes para venir a desahogar mi coraje en contra del ciudadano Otero, no tocaré su personalidad, porque soy respetuoso de los

caídos. Hago, pues, una salvedad de este pequeño debate y emplazo a los ciudadanos que me escuchan para que más tarde, cuando pueda yo quitar el tiempo a una Cámara que tiene absolutamente necesidad de empezar a trabajar desde luego, me permita con acopio de datos, con la sinceridad que me caracteriza, hacer el elogio, porque justo es hacerlo, de la organización de los partidos regionales de Jalisco, de los partidos de Jalisco, que ha dado un ejemplo, que ha dado una prueba a todas las entidades de la República de cómo se hacen elecciones.

En el Estado de Jalisco, en donde por su mayor densidad envía a la Cámara mayor de representantes, los partidos con federales de Jalisco pudieron sacar avante religiosamente, heroicamente, con orgullo, una planilla completa y nosotros o hemos tenido casos de credenciales dobles. Nosotros no hemos tenido más caso de irregularidad que el que en este momento está sobre el tapete de la discusión(Voces: ¡Ya! ¡Ya!)..... Viendo que he satisfecho ya el propósito que me animó al venir a esta tribuna, me retiro confiado, seguro, de que no por las consideraciones políticas que aquí se hagan, sino porque sujetándosenos al estricto procedimiento igualitario y técnico de un expediente electoral, aquí no ha correspondido el triunfo a ningún candidato y hay motivos suficientes, hay los fundamentos necesarios y amplios para declarar la nulidad de las elecciones habidas en Chapala. Pido, pues, a la honorable Asamblea que dé un voto afirmativo al dictamen que ha subscripto la Comisión, demostrando así a la República entera y al Estado de Jalisco, cuya representación por un distrito he traído a esta República Nacional, que no estamos dispuestos a permitir ni a tolerar que un individuo que no ha ganado una elección, que no viene escudado por una credencial legítima permanezca en esta Asamblea para ejemplo de las Asambleas venideras.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.

El C. Siurob: Señores diputados y presuntos diputados: No voy a hacer un discurso ni a entretener más vuestra cansada atención; sencillamente voy a decir que desde que se discutió el pasado dictamen global había pedido la palabra para rectificar hechos y el señor presidente no se ha servido concedérmela. Volví a insistir dos o tres veces y no se me concedió el uso de la palabra; por eso comenzaré por decir que no habiéndoseme concedido en aquella oportunidad, mi primer afán debe ser, consecuente con los procedimientos, con los ideales que sostengo en este esquema de Representación Nacional. Y es que protesto no sólo en nombre mío, sino del grupo cada día más reducido, infinitamente pequeñísimo de peleceanos que me acompañan dentro de esta Asamblea, contra los dictámenes globales que no tiene necesidad de hacer esta mayoría. Esto no tiene necesidad de mancharse más con esta clase de dictámenes en que se justifica hasta el último que la idea jesuítica en la que está predominante, de que "el fin justifica los medios".

En seguida paso a decir que no conozco las interioridades del expediente del señor Otero; pero para expulsarlo de esta Cámara bastan dos razones, digo razones relativamente, primera: que fue el único diputado independiente por Jalisco; segunda, que el presidente del bloque independiente; y, por último, manifestando al orador que acaba de hablar que ha insultado de una manera indigna al señor Vadillo. Ha dicho que él con su fustigante palabra y no sé cuántas cosas, ha combatido aquí a Vadillo. Este señor, que no es digno ni siquiera de alternar con Vadillo! Vadillo de esta tribuna parlamentaria supo sostener muy alto, a muy elevada altura los principios revolucionarios. Vadillo propugnó aquí, es posible que allá cometiese errores; pero no es razón para insultar a un jalisciense. Ha sabido sostener Vadillo los principios de la Revolución. Usted como revolucionario no debía tolerar ni consentir, porque la ropa sucia se lava en casa, y si Vadillo cometió algunas faltas o errores en Jalisco, yo no lo sé, porque o soy de Jalisco ni me meto a dilucirlo ni a sacarlo a luz; en cambio, Vadillo fue honra de la representación jalisciense desde esta tribuna parlamentaria y no merece que este señor, que probablemente no siente en el fondo el orgullo de ser jalisciense, venga aquí a insultar la personalidad de un representativo de los oradores de Jalisco, porque eso fue Vadillo. Vadillo, compañero, hizo lo que usted no hizo, al frente del "Monitor Republicano", con todo valor civil: defender los principios revolucionarios en contra de la tiranía de Aguirre Berlanga. Así es que usted ha hecho muy mal en venir a insultarlo en esta tribuna. Yo la defiendo primero, porque es justo, segundo, porque es miembro de mi partido, tercero, porque quiero más al Estado de Jalisco que el orador que ha venido aquí a insultarlo en la persona de uno sus más conspicuos, más grandes, de sus oradores revolucionarios.

El C. Esparza Martínez: Pido la palabra para una aclaración. ¿Me permite el señor Siurob?

El C. presidente: Tiene la palabra para una aclaración.

El C. Esparza Martínez: No es el ciudadano Siurob el que tiene que darme lecciones de caballerosidad....

El C. Siurob: Se las estoy dando....

El C. Esparza Martínez: Yo, como jalisciense, tengo el deber absoluto y categórico de discutir a los hombres públicos y me he referido a la labor del ciudadano Vadillo como gobernador de Jalisco y tengo pleno derecho para decirlo aquí y en Jalisco y en donde quiera, que Vadillo, como gobernador del Estado de Jalisco, fue un hombre inmoral, fue un hombre que llenó de lodo al partido a que usted pertenece, ciudadano Siurob, al Partido Liberal Constitucionalista.... (Aplausos.) Vadillo fue un prevaricador de la revolución, Vadillo fue un hombre teórico, que con los libros en la mano quiso engañar a los legisladores que pacientemente lo escucharon; pero Vadillo como gobernador, Vadillo como político, en su tierra fue un elemento del que no nos avergonzamos del todo, porque somos jaliscienses. Yo si tengo ese sentimiento que usted no es capaz de sentir respecto de su tierra, a la que no conoce tan bien como el ciudadano Esparza Martínez que en estos momentos habla. (Aplausos.)

El C. Siurob: El señor, aunque sea jalisciense,

no tiene el menor derecho de decir mentiras y al negarle todo mérito a Vadillo ha mentido. . .

El C. Esparza Martínez: No digo nunca mentiras . . .

El C. Siurob: ¡Usted cállese la boca, porque yo tengo el uso de la palabra!

El C. Esparza Martínez: Yo no digo mentiras, soy un caballero . . .

El C. Siurob: Sí miente usted. Es una mentira que Vadillo sea una vergüenza para Jalisco, como ha asentado el orador. Vadillo cuando ha hablado desde esta tribuna, ha sido una honra y una gloria para Jalisco. Vadillo, señores, habrá podido cometer errores en Jalisco, porque todo hombre es muy posible que cometa errores; pero Vadillo, todo el mundo lo sabe, ha sido barrido de Jalisco por la amenaza de la imposición. Este señor títere, de la imposición , es capaz de criticar a Vadillo.

El C. Esparza Martínez: Yo no soy títere. Usted no tiene derecho de llamarme así. Lo invito caballerosamente a que retire esa palabra. ¡Yo no soy títere, señor Siurob!

El C. Siurob: La palabra títere no es ningún insulto.

El C. Gandarilla: Moción de orden. El señor Siurob, que siempre ha pretendido dar clases de decencia y de revolucionarismo, debe en estos momentos justificar su actitud, la actitud que dice ha tenido, y retirar esa palabra con que ha insultado al compañero Martínez. (Aplausos.)

El C. Siurob: La palabra títere no es un insulto.

El C. Esparza Martínez: Yo le suplico como hombre y como caballero a que la retire, pues yo no la tolero. Yo he venido aquí por la voluntad manifiesta de mi distrito.

El C. presidente: ¿Quién le ha concedido a usted la palabra?

El C. Siurob: Yo no se la he concedido. (Aplausos.) Pues bien señores, he concluído; si no tengo más que decir, defiendo a un revolucionario que vale y protesto por el nuevo dictamen global que es una mancha de ignomia para nuestra democracia, y a decir que la única razón para que se expulse a este señor es la de haber sido el único independiente por Jalisco, no me refiero a que los otros hayan podido triunfar aunque hayan sido cooperatistas, me refiero a que fue el único independiente, entiéndase bien, y segundo porque era el presidente del bloque independiente. Ahora, señores, siga adelante la cosa, seguid guillotinando la libertad del sufragio, el pueblo os lo demandará a su debido tiempo y en su debido lugar. (Aplausos.)

El C presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Romo Alfredo. - El C. Romo Alfredo: Ciudadanos representantes: El ciudadano Otero ha hecho muy bien en decir a la Asamblea que mejor no decía nada. No podía decir nada ni explicar en ninguna forma cómo había obtenido la fantástica suma, para el distrito de Chapala, de seis o siete mil votos que trae en su expediente. El ciudadano Otero no podrá explicar de ninguna manera cómo fue instalada la Junta Computadora en la cabecera del distrito, con una fuerza armada obtenida de los restos del putrefacto vadillismo, del putrefacto peleceanismo que derrocamos nosotros en Jalisco. Cómo había digo, llevado una fuerza armada a la instalación de la Junta Computadora con objeto de incapacitar a sus contrincantes tanto, al laborista como al cooperatista, para que tomaran parte en los debates de la misma Junta Computadora y para que se computaran sus votos, la elección en el 16 distrito del Estado de Jalisco es un cúmulo absoluto de chanchullos, uno por el espíritu de chanchullos que siempre ha dominado en el P L C, otro por su idiosincrasia personal, y el tercero por necesidad absoluta de hacerlo. El primero es el señor Otero. Yo no vengo a atacar la persona del señor Vadillo, porque no quiero atacar a un ausente, aunque mucho podría decir de él, no es respecto a su actuación en esta Legislatura, pero sí respecto a su actuación en el Estado de Jalisco. El ciudadano Otero constituyo uno por uno de todos sus actos en la elección que sostuvo en el 16 distrito del Estado Jalisco, un chanchullo consumado basado en las más bajas pasiones humanas. El ciudadano Luquín hizo otro tanto y el ciudadano Medina. obligado por las circunstancias, no tuvo remedio que hacer otro tanto también. La diputación jaliciense, señores representantes, ha sostenido la candidatura del ciudadano Medina por ser esta la lanzada por los partidos confederados de Jalisco. La diputación jaliciense se ha estado propugnando constantemente por sacar avante a su candidato; pero esta diputación la Comisión ha demostrado ampliamente que no era posible dar ningún dictamen favorable en virtud de que ninguno de los candidatos representaban la opinión del distrito. Es por esto, señores representantes, que la diputación de Jalisco está de acuerdo con el dictamen de la Comisión y suplico a la Asamblea dé su voto, porque es una expresión de justicia para el Estado de Jalisco. Debo hacer una aclaración final, de una vez por todas: la avalancha de insultos que algunos de la minoría dirigen a la mayoría cooperatista. La mayoría cooperatista, señores representantes, si recibe una consigna, es la consigna de su conciencia; la mayoría cooperatista acepta la responsabilidad que tiene ante sí y ante la nación al actuar en esta Cámara y al imponer su criterio de honradez revolucionaria. No niega en ningún caso ni en el caso de todos los que venimos a representar el Estado de Jalisco, con toda nuestra energía, con toda nuestra juventud dispuesta siempre y en todo caso a laborar por la patria, y no acepta en ninguna manera el insulto de que acepta consignas; no acepta más que la consigna de su muy libre criterio. - El C. secretario Ollivier: Habiéndose agotado el registro de oradores, en votación económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Suficientemente discutido. En igual forma de votación se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. En consecuencia, la Presidencia por conducto de la Secretaría, declara: Son nulas las elecciones que para poderes federales se verificaron el día 2 de julio último, en el 16 distrito electoral del Estado de Jalisco. Esta honorable Cámara convocará a nuevas elecciones en su oportunidad.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"H. Asamblea:

"A las secciones 5a., 4a. y 10 de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fueron turnados los expedientes de los distritos que se enumeran en seguida: "Revisados minuciosamente se encontró que algunos de ellos tienen tan mala documentación; las protestas por violaciones al secreto del voto, por presión y por fraude, están perfectamente justificadas, mientras que otros tienen la documentación ajustada a la ley y en general se ve que todas las prescripciones ordenadas sobre la materia fueron cumplidas con exactitud, aunque la votación en favor de las personas que traen la credencial ésta atacada de nulidad por las múltiples protestas perfectamente comprobadas que obran en el expediente. Tomadas en consideración estas protestas, resulta que los portadores de las credenciales no triunfaron, sino que la mayoría de la votación favorece a las personas que después se enumerarán.

"Por lo expuesto sometemos a la consideración de la H. Asamblea la siguiente proposición:

"Única. Es nula la elección que para diputados, propietario y suplente, se verificó el día 2 de julio del presente año en el 11 distrito del Estado de Hidalgo, y son válidas las elecciones verificadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Nayarit; en el 6o. y 19 distritos del Estado de Michoacán, en el 7o. distrito del Estado de Veracruz y en el 7o. distrito del Estado de Guerrero, y diputados propietarios y suplentes, respectivamente, Marco Esmerio e Ignacio Morales; Carlos Riva Palacio y Andrés Landa y Piña; Miguel A. Quintero e Inocencio Pérez; Efrén D. Marín y Manuel Zapata; José Castilleja y Florencio M. Salgado."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados. agosto 30 de 1922.- E. L. Céspedes.- Enrique Parra.- Francisco Gar a.- E. B. Domínguez.- S. Franco Urías.- G. Martínez.- M Huerta." Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Gómez Campos.

El C. Gómez Campos: Ciudadanos compañeros de curul hoy, ciudadanos compañeros de galería mañana: ante la luz amarillenta de los cirios no se miente, y es de elemental humanidad que al individuo ajusticiado, al reo que está próximo a llegar a la guillotina se le conceda, por humanidad, digo, la última gracia, la gracia, que él pide. Mi credencial que agoniza ya entre los cuatro cirios de la muerte, no puede mentir cuando viene a deciros sus últimas palabras. Yo, que estoy sintiendo ya lo frío de la guillotina . . . (Risas.) voy a pediros, como el reo que va a ser ajusticiado, una gracia que no dudo que me la concederéis, la gracia de que se me escuche. No es el siglo más corrompido señores diputados, ha dicho un ilustre filósofo español, aquel que se apasiona por el error, sino aquel que hace una injuria, menosprecia y deseña la verdad. Cuando en un enfermo se experimentan síntomas violentos, arrebatamientos furiosos, todavía tiene fuerzas y podemos esperar su salud; pero cuando cesa en él todo movimiento, cuando desaparece el pulso y el frío de sus miembros se acerca al corazón ¿qué hay que esperar si no es una próxima e inevitable disolución? Señores compañeros: esta agitación tremenda que se ha escuchado en el seno de la Cámara, no es el síntoma más desagradable que se puede ofrecer a los ojos del observador; pero aquí sí considero yo eminentemente peligroso y es el hecho de que a muchos de nosotros no se nos haya escuchado en nuestra única, en nuestra manera de defendernos en un dictamen unitario. Yo hubiera deseado con todo mi corazón que se me hubiera formulado un dictamen unitario, porque dentro del terreno eminentemente legal hubiera yo combatido ese dictamen palabra a palabra, concepto a concepto, renglón a renglón y hasta coma a coma; pero no ha sido así. No voy a referirme a la legalidad de mi elección; ha estado en manos de miembros eminentemente honrados y ellos saben si he triunfado o no he triunfado. Yo no vengo a lanzaros desde esta tribuna un cúmulo de insultos e improperios, no; yo considero, señores diputados, que más alto, que más elevado que este tribunal, que es el más alto tribunal de la República, tenemos un tribunal en cada uno de nosotros: el tribunal de nuestra conciencia, y a ella apelo, y si el partido me arroja de su seno, si el partido está formado por la mayoría, yo no tengo la pretensión de pensar mejor y con más acierto que esas mayorías. No defenderé, pues en el terreno legal mi credencial, porque no hay en todo el dictamen un frente que atacar, no existe en una credencial impecable, en un a credencial con dos mil quinientos votos arriba del individuo a quien se le da el triunfo, ¿y esos serán nulos? No lo dice el dictamen. ¿En que se fundarían esa nulidad? Tampoco lo dice. Sin embargo, votad por ese dictamen, señores diputados, y este tribunal ante el cual cada quien tiene que comparecer, es el que debe decidir de esta elección. Lo único que deseo es que este sacrificio, es que esta credencial eminentemente limpia y desechada sea para beneficio de toda la República, supuesto que aquí estáis decidiendo de ella. Señores diputados: Cuando a un individuo se le priva de un derecho político, se comete una iniquidad; yo no tengo todavía ningún derecho político, porque en el terreno meramente legal, y más en el terreno constitucional, se ha sostenido en multitud de ejecutorias que el derecho político solamente nace cuando la autoridad competente para decidirlo dice su última palabra. Aquí, por lo que a mi respecta, no puedo alegar ningún derecho político, no vengo tampoco a defenderlo alegando intereses de patria; soy un insignificante entre los millones que pueblan nuestra República, y no creo que yo sería el que fuera a salvarla. Los únicos derechos que sí considero yo sagrados, son los del distrito queme ha elegido por una mayoría abrumadora de votos; pero por el dictamen, señores compañeros; votadlo y que sea para beneficio de la patria; ya os lo dije y que no se os vaya a decir después lo que el corazón de aquella madre decía al hijo ingrato y asesino. Refiérese, señores, que un día un individuo se enamoró frenéticamente de una mujer.... (Risas) y ella le

dijo: para que te conceda mi amor es preciso que vayas, mates a tu madre, le arranques el corazón y me lo traigas; y él frenético, fue, y cuando la madre santa dormía soñando con las caricias de su hijo, él acercándose de puntillas, le clavó un puñal, desgarró el pecho y le sacó el corazón y corrió por el camino a llevárselo a la infame, cuando tropezó y cayó fuertemente rodando aquel corazón por el suelo; entonces le habló aquel corazón con dulzura celeste, diciéndole: ¿No te has hecho daño hijo mío? Ojalá que ese tribunal de vuestra conciencia no os vaya a decir un día: ¿No te has hecho daño, hijo de mi patria? Señores, os decía que tengo una credencial impecable; pero eso ya no vale la pena decirlo aquí, porque no tengo el derecho de que creáis en mi palabra, ni hay para entrar a discutir el fondo legal del asunto. Os decía también que estoy próximo a ser guillotinado, y voy a haceros un pequeño testamento político. (Risas. Nutridos aplausos.) Por ahí veo alegrarse a don Carlos Riva Palacio. Este es un individuo perfectamente conocido entre los diputados de la pasada Legislatura. Hace dos años que el distrito de Zitácuaro envió como representante suyo al señor don José María Pérez Colín, que fue quien presentó la credencial, según la certificación que traigo de la Oficialía Mayor (Una voz: ¡Y entonces perdió!) Ese señor que dice que perdió fue el que dictaminó, y fue parcial allí en el asunto. Muy bien; este individuo, Carlos Riva Palacio, no trajo la credencial, como no la ha traído ahora. Vino a mendigar del Pélece con desvergüenza, lo que con dignidad no ganó en el distrito: ¡la curul! Aquí denunció al seno José María Pérez Colín como el vicepresidente de la mafia, y esto bastó para que lo corrieran. Así entro: no por la puerta, sino por la ventana o la claraboya: como entran los ladrones. Pues bien; ¿Qué hizo en esta Legislatura durante dos años? Absolutamente nada. La nación no le mereció un insignificante discurso por los 24,000 pesos que le dieron. (Aplausos. Risas) ¿Qué iniciativa puso a la consideración de la Asamblea? Absolutamente ninguna. Me lo está diciendo un hombre de bastante honradez, por señales: el señor Manlio Fabio Altamirano, qué sé que nada más llama así, pero que es Pedro López. . . (Risas. Aplausos nutridos.) Os dejo, pues, un individuo, como herencia política, estéril, inservible e inepto . . . (Risas. Voces: ¡Pruebas!) Las pruebas están en el DIARIO DE LOS DEBATES, que las pruebas de que no lo hizo absolutamente nada están en el extracto de las labores legislativas, y allí, día con día, he ido a buscar y no he encontrado nada. (Aplausos.) Además, os dejo, señores, a un individuo patrono de las compañías americanas, de la American Smelting de Angueo. Os dejo, tengo la aprueba de que la compañía American Smelting de Angangue apoyó decididamente a don Carlos Riva Palacio, ¿y sabéis por qué? Por esta razón: en el año de mil novecientos veinte, estando yo en Morelia como diputado al Congreso local, hubo una huelga de mineros en el municipio de Angangueo; entonces la compañía American Smelting mandó armar una guardia que tenía preparada al efecto para sofocar esa huelga; hubo dos o tres heridos. Don Alejandro Uidlein, gerente de la poderosa compañía, me escribió para que yo, como diputado, defendiera los intereses de la compañía e hiciera que se le devolvieran las armas que el entonces jefe de las operaciones militares les había mandado recoger. Yo le contesté a don Alejandro Uidlein lo siguiente, y aquí están los comprobantes, que no los leo para no alargar más la cosa: "Señor: si yo, como abogado postulante en el distrito de Zitácuaro, pude ser defensor de los intereses de la compañía, como diputado y representante de un pueblo, para mí los intereses personales son menos que los intereses sociales", y seguí, como sigo creyendo hasta la fecha, que en una huelga no se desbarata a balazos. ¿Y sabéis quién se fue a presentar al Gobierno de Michoacán a defender ese asunto? Don Carlos Riva Palacio . . . (Siseos. E Tengo aquí, además, señores, una acta, que certificó el Ayuntamiento de Angangueo, donde aparece que don Carlos Riva Palacio se presentó a ofrecerle al pueblo de Angangueo la cantidad de seiscientas hectáreas, por tres o cuatro mil hectáreas que en calidad de fundo legal pedía. Fue a patrocinar al dueño del poderoso latifundio Jesús Nazareno (Risas.) Así se llama. Como en esa dotación de tierra se afectaba una parte de monte que tiene arrendada la compañía American Smelting and Refining Co., no le correspondió, no quería la compañía que se le expropiará, y don Carlos Riva Palacio, que fue a representar al pueblo que pidió esas tierras, no fue a representar al pueblo, sino a representar al dueño de ese latifundio. Aquí están las pruebas. Os dejo, pues, a un individuo que no ve por la clase del pueblo, sino por los capitalistas. Allá os lo recomiendo. (Aplausos. Risas.) Don Carlos Riva Palacio, en las elecciones cogió a fuetazos, porque nunca se le aparta al que trae por allí, a los representantes del Partido Agrarista. Aquí está la protesta certificada por los miembros de la casilla. Ya no quiero seguir diciendo las cualidades de este individuo. (Aplausos.) Así es que os suplico que votéis por el dictamen.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa y Elenes.

El C. Espinosa y Elenes: El ciudadano que acaba de descender de la tribuna me ha hecho el cargo de que fui parcial cuando dictaminé en la credencial del señor Riva Palacio en la pasada Legislatura. Señores, simplemente quiero remitir a los ciudadanos diputados y presuntos diputados al DIARIO DE LOS DEBATES de esa Legislatura, para que se vea que el dictamen fue apegado estrictamente a la ley y que hubo un debate bastante largo, al cabo del cual se recogió una votación nominal que fue favorable para el ciudadano Riva Palacio. Yo no conozco al señor ni sé si habrá ganado o perdido en esta ocasión, pero quiero hacer esta aclaración, porque no acepto que se diga que soy parcial en un asunto en que se debe ser imparcial. - El C. secretario Gandarilla: La Comisión dictaminadora ha pedido que se lea la parte del dictamen individual que a la letra dice: "La Junta Computadora que dio el triunfo al C. Gómez Campos, se instaló en el edificio denominado " Cinema X", designado por la Presidencia Municipal para la instalación de la Junta. La

computadora que dio el triunfo al C. Riva Palacio se instaló en el teatro Juárez de la misma población de Zitácuaro, cabecera del distrito electoral. Esta Junta hizo constar ante notario, según el documento a que se refiere el párrafo anterior, que se instaló en el teatro Juárez en virtud de que al tratar de instalarse en el "Cinema X", penetró al local gente armada, por lo que los presidentes, en su mayoría de veinticinco, se retiraron al teatro Juárez.

"Por declaraciones rendidas ante el juez de Primera Instancia en funciones de notario, el jefe del quinto cuerpo de la defensa civil del distrito, hace constar que el día de la instalación de la Junta Computadora, había un grupo de hombres armados en las azoteas de la parroquia de la ciudad de Zitácuaro, precisamente al lado del edificio que da frente al lugar denominado "Cinema X", lugar designado para la instalación de la Junta. Que esa gente armada permaneció en el lugar indicado durante todo el día y que tuvo que dar cuenta de estos hechos, por el carácter de jefe que tenía y con objeto de prestar, en caso necesario, las debidas garantías. En la misma acta notarial, el teniente Rodríguez hace constar que recibió aviso de que había gente armada en el lugar que ocupa "Cinema X". Y el ciudadano trueba, diputado, pide que se lea el siguiente documento:

"Agustín Gómez Campos.- Abogado.- Zitácuaro, Michoacán.

"Morelia, a 3 de septiembre de 1920.

"Señor Erasmo Flores.- Zitácuaro.

"Muy apreciable compañero y amigo que aprecio:

"Recibí tu felicitación, con tanto más gusto, cuanto que me es enviada por ti como socio del A. C. J. M., y si a la institución la quiero entrañablemente, a los miembros de ella, con más de ser mis amigos, los estimo más y más.

"Quisiera el cielo premiar estas muestras de afecto que a mí me dan, y que alguna vez pueda yo corresponder dignamente a sus finezas.

"Recibe, pues, compañero, mis muestras de gratitud y un abrazo cordial.- A. Gómez Campos". Y pide el ciudadano Trueba que dé fe la Secretaría de una fotografía en que aparece el señor Gómez Campos, una fotografía que dice: Mesa Directiva de la Asociación Cristiana de Jóvenes Cristianos, representante del Partido Republicano.

El C. Gómez Campos: Señores diputados: Yo había pedido con toda caballerosidad y para prestigio del Partido Cooperatista Nacional, que se apoyara este dictamen, no obstante que yo tengo eminentes servicios ante dicho partido. Pero ya que se me ha atacado a mansalva con documentos enteramente falsos, yo vengo a presentar a la consideración de ustedes lo siguiente: A fin de que se haga luz exacta en este asunto y no vaya a salir de aquí no sólo con la vergüenza de haber sido desechado sin razón, sino calumniado, que se me apoye para que en un dictamen unitario dilucidemos este asunto. Esa carta que se ha presentado aquí tiene la cobardía que tiene el anonimista. Tengo yo una declaración judicial ejecutoriada en que aparece que por la calificación de los peritos calígrafos, es perfectamente burda en su falsificación de firma y burdo en su contenido ese documento a que se acaba de dar lectura. Nada más para que juzguen de las maniobras de este individuo que no se ha conformado con que yo lo defienda. (Risas.) hace dos años que no trajo la credencial, como he dicho, ¿y sabéis de qué maniobra se valió? De una de esas muy acostumbradas e imaginadas por desgracia por Uriel Avilés, ese tarasco marrullero, pirata de la laguna de Cuitzeo, y exrefresquero de Pénjamo. Está fue la maniobra, señores: en los momentos en que se estaba poniendo a discusión el dictamen, apareció por ahí un mensaje que decía:

"Señor don Fulano de Tal: En estos momentos se está celebrando una misa al Altísimo por el triunfo de su candidatura." (Risas.) ustedes pueden pensar si a esas horas de la noche podía haberse estado celebrando una misa; y por eso han corrido al que trajo la credencial.... (Aplausos.) Yo le hice la campaña en aquel entonces y yo le he entregado una credencial limpia, y no parece sino que el distrito de Zitácuaro ha de tener dos diputados que no los ha elegido, y esos dos diputados son el mismo en dos períodos en donde no hizo nada, en el primero, ni en el segundo hará nada. (Aplausos.) Señores, yo era el representante de la diputación michoacana ante el bloque cooperatista, pero tenía yo necesidad de ir a Morelia a hacer la calificación de elecciones para diputados al Congreso local; por ese motivo, tuvo que substituirme otro miembro en la Comisión. Fui allá a prestarle eminentes servicios al partido; aquí está el compañero Roque González Garza y el compañero Samayoa que pueden decir si mientras yo estaba trabajando por los ingresos generales, no estaba este individuo elaborando aquí esta carta que no tiene ni siquiera la notoriedad del buen pícaro, porque no es un recurso nuevo, sino muy trillado, eso de presentar una fotografía de la que nadie da fe ni nadie hace prueba en ello. Esta fotografía, ¿sabéis desde cuándo la viene explotando? Desde aquella vez; con motivo de uno de mis días, el veintiocho de agosto, me hicieron una fiesta mis amigos y sacamos una fotografía y el fotógrafo ahora, o la máquina, la hace aparecer a su antojo y como le da la gana. No es tal Partido Republicano, porque tengo demostrado con hechos positivos, con dos años de diputado en la Cámara de Michoacán, que soy un individuo moral, social e intelectualmente, superior a mi contrincante. (Aplausos.) Porque allí, señores , he reglamentado el artículo 123.... (Voces: ¡Es cierto!) muy especialmente en el punto que se refiere a la manera de hacer efectivos los laudos de la Junta de Conciliación y Arbitraje. La Suprema Corte de Justicia ha dicho que esas Juntas de Conciliación y Arbitraje no son más que amigables componedores, que son un parche mal pegado, que no encaja ni en el Ejecutivo, ni en el Legislativo ni en el Judicial, y que sus resoluciones no son sentencias, sino simples laudos, y que si el patrón quiere cumple con ellos, puede cumplirlos, y si no, no cumple con ellos. No ha sido ese mi criterio, señores diputados. Yo he estudiado una manera práctica, señores, sencilla, eminentemente judicial de hacer efectivos esos laudos de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en virtud de lo cual no puede

prosperar el amparo. También he hecho posible el reglamentar el artículo 123. Más, señores diputados: presente un proyecto de Ley Electoral abarcando las elecciones de munícipes, diputados y gobernador en una sola ley; y con todo y su exposición de motivos fue aprobada en el Congreso del Estado. A más, señores.... (Aplausos nutridos.) Y ahí está la Ley del Trabajo hablando muy alto. (Aplausos.) Por esta actitud mía en el Congreso del Estado, he merecido las protestas unánimes de toda la A. C. J. M., y aquí están las pruebas. (Aplausos ruidosos.) En este periódico, órgano de la candidatura de don Carlos Riva Palacio, aquí está, mirad vosotros mismos cómo se me trata.

El C. Rama: Para una moción de orden, si lo permite el orador.

El C. Presidente: Cuando termine el orador.

El C. Gómez Campos: Aquí está la protesta, aquí se ve cómo se trató Riva Palacio en su periódico, diciéndome que yo me declaraba un liberal y un bolchevique. ¿Cómo puede ser lo que él dice? (Aplausos.) Señor Céspedes, señor Garza, señores miembros de la Comisión, les suplico que se sirvan retirarme del dictamen global y presentarme aisladamente a fin de que pueda hablar yo más tarde con toda amplitud. (Aplausos.)

El C. secretario Gandarilla: La Secretaría, por orden de la Presidencia, manifiesta que siendo visible que la Asamblea está de acuerdo con la petición del ciudadano Gómez Campos, se consulta a la misma Asamblea si permite retirar la parte del dictamen relativa a este señor para que entre discusión personal. (Aplausos.)

El C. Rama: Pido la palabra para hacer una proposición.

El C. secretario Gandarilla: Se consulta a la Comisión si pide permiso para retirar el dictamen del ciudadano Gómez Campos.

El C. Garza Francisco: Si la Asamblea así lo quiere, la Comisión no tiene ningún inconveniente en retirar el dictamen para presentarlo en el sentido de la discusión.

El C. secretario Gandarilla: Se pregunta a la Asamblea si permite retirar el dictamen, como lo ha indicado la Comisión. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se retira el dictamen del ciudadano Gómez Campos. Continúa a discusión el resto del dictamen global, con excepción del asunto señor Riva palacio.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Manrique.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente. (Desorden en las galerías. Campanilla.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Manrique.

El C. Siurob: Pido la palabra, señor presidente, para una interpelación.... (Desorden en las galerías. Campanilla.)

El C. presidente: Se ruega a las personas extrañas que no sean diputados ni presuntos diputados, abandonen el salón inmediatamente.

El C. Siurob: Pido la palabra para una interpelación a la Presidencia.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob, para una interpelación.

El C. Siurob: Señor presidente: Deseo interpelar a usted con este motivo: ¿Por qué si el ciudadano Lavín tiene una credencial perfectamente extendida por una Junta Computadora, con absoluto apego a la ley, no se le permite entrar a participar en este debate?

El C. Presidente: No está a discusión ese asunto, señor diputado, porque el que tiene la tarjeta registrada es el ciudadano Castilleja. Tiene la palabra el ciudadano Manrique. (Aplausos.)

El C. Manrique: Señores diputados: Como yo no quiero, por razón de método y porque no deseo hablar en balde, dirigiros mi palabra en estos momentos, cuando vuestra atención está aún embargada por el debate a que acabamos de asistir, yo me permito comenzar interpelando al ciudadano miembro de la Comisión, Francisco Garza, me permito interpelar al compañero Garza para que se sirva decirme si puede presentar, si intenta presentar el dictamen modificado en el sentir de la discusión dentro de pocos momentos, por que en este caso yo hallaría preferible descender de esta tribuna para que acordéis en dos o tres breves minutos la resolución de Gómez Campos, a quien no quiero naturalmente referirme.

El C. Garza Francisco: No es posible presentar en estos momentos el dictamen porque no están aquí los demás miembros de la Comisión, han salido ya. - El C. Manrique: Entonces, señores compañeros, quiero comenzar por suplicaros que haciendo un pequeño esfuerzo para mantener despierta por algunos minutos más vuestra atención, os sirváis escucharme acerca de las objeciones que quiero hacer precisamente al dictamen en lo que se refiere a las elecciones verificadas en el 11 distrito del Estado de Hidalgo, distrito de Zimapán. Nadie espere de mí en estos momentos intemperancia alguna; hay pasión contenida en el pecho próxima a estallar, pero hay también disciplina y clara visión del momento. Por otra parte, un querido compañero mío que está muy próximo, doctor en socarronería, me aconsejaba hace breves noches, a la temprana hora de las dos de la madrugada... (Voces: ¡Qué parrandero!) Somos nocherniegos, es verdad, pero inocentemente, sin Baco ni Venus... (Risas.) y este compañero, doctor en secarronería, de yo no sé que anónima Universidad, me aconsejaba que calmase mis nervios, que hiciese un poco la gata mansa, y obedeciendo aquellos consejos, no exentos de malicia ni carentes de experiencia, y sabiendo que un dictamen favorable a este asendereado presunto está ya próximo a ponerse a vuestra consideración, vengo a hacer la "gata mansa" y no habréis de escuchar de mis labios imprecación ninguna a la mayoría. A lo sumo, y siguiendo las huellas de este hacedor de chistes malos, (Risas.) sólo podría deciros que es natural que la mayoría está próxima a "desmoronarse" al separarse de ella el señor compañero Morones... (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Risas.) Es tan malo el chiste, que fue menester que reflexionaseis un minuto para saber cuál era el momento propicio para sonreir.

No esperéis de mí intemperancias ni alardes de pasión. Con absoluta serenidad quiero referirme al dictamen en lo relativo a las elecciones en el 11 distrito del Estado de Hidalgo, el distrito de Zimapán. En primer lugar, permitidme que infiera, permitidme que saque, que pretenda sacar alguna

lección de este saludable movimiento que acabamos de observar en esta Asamblea. ¡Por fin -y ya era tiempo- la Asamblea ha reaccionado! Por fin -y ya era tiempo- la Asamblea ha comenzado a rectificar sus vías! Y no ha provocado este desconcertante cambio de frente ningún debate apasionado, ninguna figura nacional, ningún parlamentario conocido de confín a confín del país; no, esta saludable reacción la ha provocado un muchacho ingenuo que era para la mayor parte de nosotros desconocido hasta hace breves momentos. Por fin hemos dejado de pensar un poco en Nietzsche que nos aconsejaba implacablemente: "hay que ser duros" y hemos querido tener el goce supremo de ser alguna vez sentimentales y románticos, generosos y buenos; y esto y no otra cosa, un impulso de sentimentalismo de esta Asamblea es lo que ha salvado a este muchacho sincero y francote que se llama Gómez Campos, porque Gómez Campos, o no tengo ya experiencia de lo que son los impulsos de las Asamblea, está definitivamente salvado.... (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) y al salvar a Gómez Campos habéis comenzado a salvaros, porque habéis comenzado a escuchar algo más que el consejo del gran loco alemán y habéis comenzado a pensar que no siempre es bueno ser duro. Hace breves momentos estudiábamos el dictamen relativo a las elecciones verificadas en el distrito de Chapala, 16 o 17 de Jalisco. La Comisión, después de argumentar extensamente, solicitaba de nosotros la aprobación del punto resolutivo que consultaba la declaración de la nulidad de las elecciones. Yo estaba teóricamente inconforme, estaba inconforme por principio, por convicción con la proposición presentada, consultada por la Comisión; pero no podía cometer la torpeza de intervenir en un debate en el que no tenía interés afectivo alguno ni interés político alguno; no podía cometer una inconsecuencia que hubiera hecho creer a mis compañeros que me presentaba como defensor de Ignacio Otero, cuya causa no pensé nunca en propugnar: dejé, pues, pasar esta oportunidad y vengo ahora a trabajar de un caso jurídicamente análogo, pero que no presenta, sin embargo, las mismas resistencias de la voluntad y del sentimiento que hubiera podido presentar el caso relativo a las elecciones de Chapala. Ahora quiero referirme a las elecciones en el 11 distrito del Estado de Hidalgo; pero antes, compañeros, debo insistir en que la conducta que habéis observado, que hemos observado hace pocos momentos al permitir a la Comisión que retirase su dictamen sobre una elección, es un principio, siquiera un poco tardío, de rectificación de hechos y de procedimientos; y no es, compañero Castillo, no es, erudito compañero en Derecho Público, que yo quiera teorizar ni lanzarme en especulaciones sobre la conveniencia de los dictámenes globales. Yo quiero expresar, clara sintéticamente, mi sentir, en estas palabras: Sería digno de academia y sería digno de bizantinos el venir a discutir sobre la bondad o inconveniencias de tal procedimiento aislado. No es la conveniencia, no son las ventajas de dictámenes globales o de los dictámenes unitarios las que conviene discutir en esta Asamblea; lo que es necesario que discutamos a cada paso, apasionadamente, es la conveniencia de su aplicación a cada uno de los casos concretos que aquí se presenten. El procedimiento de los dictámenes globales puede ser excelente; lo condenable no es el procedimiento, sino los abusos del procedimiento. Que el procedimiento de los dictámenes globales es bueno, ¿pero por qué permitís que al amparo de los dictámenes globales se deslicen credenciales que no habrían podido resistir la discusión seria, detenida, serena o vehemente de esta Asamblea? por qué permitís que al amparo de la reputación de muchos de vosotros que tenéis bien ganada vuestra elección y que hubiérais obtenido el asentimiento de esta Asamblea si se os hubiese presentado el dictamen aislado, por qué permitís que vuestras reputaciones se manchen; por qué permitís que muchos de vosotros tengáis que sonrojaros en el fondo de vuestras conciencias al pensar que haya hombres ignorantes de los detalles de vuestra elección que pudiesen creer que está no hubiese podido salvarse a no haber acudido al recurso del dictamen global? ¿Por qué permitir ciudadano González Garza, que al lado de vuestra credencial legítimamente ganada; por qué, ciudadano López Aguado, por qué, compañero Manlio Fabio Altamirano; por qué, mi querido Perico López; por qué, ciudadano Francisco Garza, ciudadano Casas Alatriste, por qué permitir que al lado de elecciones bien ganadas se incluya arteramente en un dictamen global, credencial falsificada por el hombre que al falsear la verdad, por el hombre que al revelar carencia absoluta de respeto a la verdad nos indica claramente que no es digno de estar entre nosotros? (Voces: ¡Nombres!) Perdonadme que no agregue al sonrojo que le cause la voz de su propia conciencia el sonrojo que le causaría, si aún conserva un átomo de delicadeza, el escuchar su nombre desde esta tribuna. . . (Voces: ¿Quien?) No quiero ser duro; he dicho que es bueno ser generoso. Los inconvenientes de los dictámenes globales los revela claramente la historia de nuestras recientes luchas, la historia de las recientes discusiones en este Colegio Electoral de la XXX; el inconveniente del dictamen global estriba principalmente en que deja virtualmente sin defensa, prácticamente sin derecho a la defensa a estos hombres a quienes se incluye en el dictamen global. Este dictamen global que se permite que sea discutido en cada uno de los casos que incluye, nos conduce a un debate absolutamente carente de seriedad, de método y de disciplina científica. Se salta desordenadamente , en el desorden y la tumultuosidad de la pasión, de la elección en el 15 distrito de Oaxaca, a la elección en el 18 de México o en la del 3o. de Chiapas. ¿Y qué es a la postre lo que puede inferir esta Asamblea de la verdad de esta elección en cada uno de estos distritos? Nada absolutamente, si no es esto: la precisa, la dolorosa necesidad de reprimir nuestros impulsos sentimentales, de reprimir nuestros impulsos a a la justicia para obedecer, yo no diré que a una consigna , sino a un compromiso previamente adquirido en el seno de un bloque. Y yo quiero suponer, yo acepto de buen grado que en vuestro bloque, como en los bloques parlamentarios de cualquiera asamblea legislativa del mundo, hayáis contraído conscientemente un compromiso; pero no podríais negar por un momento, compañeros, que las

discusiones en el seno de los bloques son forzosa, fatalmente unilaterales. Tras de haber escuchado generalmente a una parte sola de la cuestión, a un interesado; después de haber escuchado solamente un aspecto de la cuestión, venís aquí con un compromiso formado, con un compromiso irreducible. Y es entonces cuando con sorpresa vuestra, con desconcierto para vosotros, se traen nuevos elementos de convicción al debate; es entonces cuando se leen documentos cuya existencia ignorabais; es entonces cuando parte de vuestras simpatías se vuelven en corriente impetuosa y avasalladora hacia este muchacho Gómez Campos, cuyo triunfo no queríais media hora antes. Y ya veis, pues, señores, como sin argumentos ni teorías, como sin argumentos de teorizante os he demostrado, acudiendo sólo al recuerdo de vuestra reciente experiencia, que no revela método, que no revela lógica, que no revela justicia el incluir en un solo dictamen sujeto a una sola discusión casos totalmente distintos muchas veces. Ya veis cómo por culpa de este procedimiento, por falta de habilidad en los directores de esta mayoría, que por su mayor experiencia en las lucha políticas y parlamentarias tienen responsabilidad mayor, responsabilidad mucho más grande que la que tuviera cada uno de aquellos que por primera vez vienen a sentarse en estas curules; ya veis cómo por culpa de la escasa y a veces nula habilidad política de los directores de la mayoría se ha dado, para vergüenza nuestra, apariencia de víctimas a hombres a quienes habríamos podido conscientemente eliminar del seno de esta Asamblea, porque yo compañeros, habría votado conscientemente, apasionada y vehementemente contra cada uno de los presuntos por el Estado de Nuevo León, a quienes hemos eliminado en el dictamen global; pero el no haber discutido aisladamente sus casos, el no haber dado oportunidad a que ellos se defendieran y a que alguno de nosotros hubiese explicado con pasión, vehemencia y método los argumentos formidables contra esas elecciones, ha dado apariencia de víctima a hombres a quienes habríamos podido haber eliminado con la mayor tranquilidad, con la más absoluta convicción y con la más absoluta firmeza. Perdonadme estas dos digresiones que eran necesarias y que he querido utilizar en favor de mi defensor, el compañero don Erasmo Trejo, presunto diputado por el distrito de Zimapán. Señores: no es decoroso, tampoco quiero citar nombres; pero es necesario señalar el hecho; no es decoroso que un hombre perteneciente a una facción política derrotada, que vio pacientemente, en doloroso silencio, que se eliminaba de aquí a hombres pertenecientes a su partido político y a su propio Estado, venga más tarde a esta tribuna, una vez aprobada su credencial, a cantar que al fin había justicia en esta Asamblea. ¡Esto no es decoroso! Lo repito: más decorosa, más digna de nuestro afecto es la actitud de aquellos que perteneciendo al partido vencido por la Confederación Nacional Revolucionaria en la reciente lucha, se han señalado desde el primer momento como irreducibles enemigos de nuestra mayoría, y no digo nuestra mayoría, en este momento, como un halago a la mayoría cooperatista: creo que se me entiende bien; de una u otra manera y a reserva de definir más tarde responsabilidades, la realidad es que en la lucha electoral hemos sido y deberíamos ser solidarios, y que la responsabilidad de la lucha contra el Partido Liberal Constitucionalista, es toda entera de la Confederación Nacional Revolucionaria. Pues bien; los hombres que desde el primer día de Colegio Electoral se señalaron como irreducibles enemigos nuestros, como reales y francos enemigos de nuestra mayoría, estos sí tienen derecho a nuestro respeto, a nuestro afecto y a nuestra consideración. Si la lógica implacable del loco, del gran loco alemán, nos aconseja todavía ser duros, seamos implacables con el enemigo vencido: arrojémoslo de aquí, arrojémosle del último reducto; pero tengamos siquiera una muestra de estimación para nuestros enemigos caballerosos y leales, y, señores, Erasmo Trejo ha sido uno de estos enemigos; yo no podría, porque no sería lógico ni leal a mis convicciones y a mis principios, venir a defender a Erasmo Trejo, si Erasmo Trejo hubiese contendido con algún candidato de la Confederación Nacional Revolucionaria, con algún candidato, uno cualquiera, de los partidos de la Confederación Nacional Revolucionaria. Pero no; contendió Erasmo Trejo, candidato del Partido Liberal Constitucionalista, miembro del Partido Liberal Constitucionalista hasta el último momento en la pasada Legislatura, con un hombre que no pertenecía a nuestros partidos, con un hombre que nuestra Confederación Nacional Revolucionaria no podría, ni en el momento de la lucha ni pasada ésta, acoger en su seno: Anastacio Arciniega, el director de un pasquín que ha llevado el nombre de "Revolución". Para mí, mi respeto para la prensa, compañeros, para la prensa en tesis general; pero mi desprecio más profundo para los hombres que utilizan la prensa para la satisfacción de mezquinas, de personales pasiones, para desahogo de sus pasiones y de sus mezquinos intereses y para la explotación mezquina y criminal. Si este pasquín "Revolución", dirigido en un tiempo por un compañero nuestro Francisco Soto, mereció el afecto de los revolucionarios mexicanos, este pasquín, dirigido más tarde por Arciniega, alguna vez me calumnió y creo que a todos nos ha calumniado alguna vez. Después de esta defensa mía en favor de Trejo, después de estos ataques para el director de ese pasquín, nada extraño sería que mañana tuviese para mí nuevos insultos, pero es ésta una consideración tan pequeña, que no puedo detenerme ante ella. La realidad es que Erasmo Trejo, miembro leal y caballeroso del Partido Liberal Constitucionalista, que no defeccionó después de la lucha por la Comisión Permanente; Erasmo Trejo, que se ostenta todavía miembro de aquel partido, y que desde el primer día de estas sesiones se ha significado como enemigo nuestro, tiene derecho a nuestro respeto y a nuestra consideración. Ahora bien; Erasmo Trejo triunfó en el distrito de Zimapán, porque tiene en ese distrito fuerza positiva. Es necesario que nos desentendamos en un momento como éste de la clasificación en facciones revolucionarias; es necesario que comprendamos que Trejo antes de llamarse peleceano frente a los confederados de esta Asamblea, ya se llamaba

peleceano frente a Carranza, ya se llamaba obregonista frente a Carranza, ya se llamaba maderista o antirreeleccionista frente a Porfirio Díaz. ¿Qué de extraño, pues, si Erasmo Trejo conserva lelamente su vieja clasificación política? ¿qué de extraño si conserva fuerza positiva en el distrito de Zimapán del Estado de Hidalgo? Seamos entonces razonables y convengamos en que es erróneo solicitar de vuestras señorías que se declare que no ha habido elecciones en el distrito de Zimapán.

Señores, esto es absurdo. En el distrito mencionado hubo irregularidades, hubo elecciones irregulares como en cualquier distrito de la República; pero hubo positivamente elecciones.

Erasmo Trejo, que tiene todavía sobre el compañero Leyva que hace pocos momentos despertaba también nuestros sentimientos de simpatía y afecto. Erasmo Trejo tiene todavía sobre Leyva una superioridad, y yo colocaría a Erasmo Trejo en un plano superior aún al de Leyva; Leyva venía emocionado a reclamarnos el cumplimiento de un deber, a reclamarnos que cumpliésemos con lo que él creía un deber; Erasmo Trejo ni siquiera ha venido a esta tribuna. Erasmo Trejo, por creerlo deprimente para su dignidad de hombre y de caballero, ni siquiera ha tenido el gesto altivo de venir a esta tribuna, y Erasmo Trejo, al enterarse de que una mayoría implacable y todopoderosa había ya decretado su muerte, ha abandonado este salón sin cuidarse de pedir a nadie que lo defendiese.

Pero yo siento todavía en el fondo de mi ser al caballero y al hidalgo y he venido a defender al presunto Erasmo Trejo, sin que él me lo haya pedido; a Erasmo Trejo, que ni siquiera ha querido venir a defender su elección. El, que no vino a proclamarnos ni a pedirnos nada, porque no es él, sino yo, vuestro compañero de mayoría, quien viene a pediros ahora justicia para un miembro de la minoría, él, Erasmo Trejo, merece mi defensa y merece vuestra estimación y vuestro respeto.

Y Erasmo Trejo, después de vencer múltiples resistencias - porque le era enemigo el gobernador del Estado de Hidalgo, general Azuara-, Erasmo Trejo, irreductible y firme en sus trincheras, ha triunfado por encima de todas las resistencias y trae a esta Asamblea- y la Comisión no me dejará mentir- una credencial que representa seis o siete mil votos. Ignoro el detalle exacto, porque Trejo ni siquiera ha puesto en mis manos un memorándum, pero no temo equivocarme al afirmar que Erasmo Trejo obtuvo algunos millares de votos en su distrito, en tanto que Arciniega apenas si obtiene algunos centenares. Todavía más, señores; no sé quienes forman la Comisión que decidió del caso de Trejo, pero sé a ciencia cierta que esta Comisión se inclinaba ya a reconocer el triunfo de Trejo y que de ninguna manera pudo reconocer el triunfo de Arciniega; pero, señores diputados, se ha creído cometer un error al admitir a un enemigo, a un candidato del Partido Liberal Constitucionalista, a Erasmo Trejo, sin dejar de comprenderse que Arciniega ni merecería el apoyo de la Confederación Nacional Revolucionaria, ni siquiera el Partido Cooperatista; y en la disyuntiva entre admitir a Trejo o admitir a Arciniega, la Comisión creyó salir del paso decidiéndose por un tercer término: ni Arciniega ni Trejo; nulifiquemos la elección. Este es un grave error, y si yo no temiese ofender a los mismos amigos cuya opinión deseo me favorezca, diría que es éste un caso de cobardía mental. ¿Por qué no se atreve la Comisión como tal, como juzgadora de una elección, por qué no atreve está mayorá a decir francamente que porque ella quiere, puede y manda, es diputado el señor Arciniega; o por qué no reconocer el triunfo de un candidato que no ha de ser un peligroso enemigo nuestro? Señores, es más generoso y más revelador de fuerza el reconocer el triunfo de hombres rectos y firmes . .. (Voces: ¡Ya!) que el reconocer el triunfo de aquellos que nos han alagado y que a la postre pudieran traicionarnos. Señores, es un error declarar que no hubo elecciones en el distrito de Zimapán habiendo habido elecciones positivamente; la Ley Electoral no nos autoriza para hacer esta absurda declaración.

El artículo 104 de la Ley Electoral enumera claramente cuáles son las diversas causas de nulidad de una elección y el artículo 105 . . . (Voces Ya!) Pido un momento de atención a mis compañeros que me la habían prometido; les prometo, por el interés de mi propia causa, no emplear ya sino unos o dos o tres minutos; pero tengo derecho a su consideración y a su silencio. El artículo 105 dice, aclarando los conceptos del artículo 104, que: "La nulidad de que habla el artículo anterior no afecta a toda la elección, sino simplemente a los votos que estuvieran viciados; pero cuando tengan por causa la incapacidad del electo, o cuando por medio de cohecho, soborno, presión o violencia se haya obtenido la mayoría de los votos, la elección misma será declarada nula respecto de los candidatos que en estas condiciones hayan resultado electos."

Y por mayoría de votos se entiende aquí, no lo que se entiende para formar quórum en esta Asamblea verbi gratia, la mitad más uno, sino el exceso, la ventaja que la votación de un candidato tiene sobre la votación de su contrincante . . . (Voces: ¡Ya!) En estas condiciones y porque creo haber demostrado que es absurdo desobedecer el precepto imperativo del artículo 105, que indica que de ninguna manera los vicios de una votación, los vicios de una parte de la votación -porque esto sería absurdo- pueden contagiar al resto de la votación legítima y honradamente adquirida. (Voces en las galerías: ¡Ya! ¡Ya! Campanilla.) No han de ser ciertamente los signos de impaciencia de quienes no tienen la responsabilidad que nosotros, los que deciden de la extensión de mi discurso; si notase yo impaciencia, si notase siquiera un asomo de impaciencia en quienes tan caballerosamente me han escuchado, en aquellos que sí tienen la responsabilidad precisa que ha de decidir su voto, entonces sí descendería rápido de esta tribuna. (Siseos en las galerías.)

El C. Del Castillo Israel, interrumpiendo: Señor presidente, para moción de orden.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Del Castillo Israel: Por segunda vez vuelvo a suplicar a su señoría llame al orden a las galerías. No podemos, en estas condiciones, ilustrar para nada el debate. (Voces de las galerías: ¡Huy! ¡Huy! Campanilla.)

El C. presidente: Se llama al orden a las galerías y se les suplica que no obliguen a la Presidencia a cumplir con su deber. La Presidencia no quiere aparecer como parcial, como se le ha tachado, creyendo algún diputado que tolera que se obstruccione a los oradores que están en estos momentos haciendo uso de la palabra con el derecho que tienen, en contra del dictamen a discusión, lo mismo que en pro, o en cualquier otra forma. Si las galerías insisten en desordenar, se les mandará desalojar. Continúa en el uso de la palabra el ciudadano Manrique. (Aplausos.)

El C. Manrique, continuando: Agradezco su atención al compañero Del Castillo y la agradezco a la Presidencia. En estos casos yo no tengo sino elogios para la Presidencia. Termino suplicando a los compañeros atentamente, serenamente mis argumentos; llamo una vez más a su conciencia de hombres honrados para que rectifiquen un acuerdo tomado a toda prisa en la mañana sin haber escuchado siquiera a los perdidos, sin haber escuchado siquiera a aquel a quien se pretende hoy eliminar de esta Asamblea, sin haber escuchado por un momento solo la voz de Erasmo Trejo, vuestro leal enemigo; pesad también los argumentos de índole jurídica que por carecer de erudición y no permitírmelo ya lo cansado de vuestra atención, no quiero tratar con mayor abundancia. Conste, pues, compañeros, que no tengo objeción alguna que hacer al resto del dictamen; que no me opongo a la declaración de validez que quiere hacerse de la elección en favor del doctor Efrén Marín, por ejemplo, ni me opongo tampoco a que se declare válida la elección de nuestro amigo José Castilleja, como no me opongo al dictamen de Quintero; que me opongo únicamente, porque me lo ordena mi convicción y mi pasión, a que aprobéis ligeramente, sin reflexionar en las consecuencias de vuestro acto, esta injusta petición que os hace la Comisión, esta injusta y absurda petición desde el punto de vista del Derecho Político, que consiste en declarar -lo que es falso- que no se verificaron las elecciones en el 11 distrito del Estado de Hidalgo. (Voces: ¡Pido la palabra!)

El C. presidente Gandarilla: En votación económica se pregunta a la Asamblea si considera el asunto suficientemente discutido. (Voces: ¡Pido la palabra!) Se considera suficientemente discutido.

En votación económica se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado. En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la siguiente declaratoria: Es nula la elección que para diputados propietarios y suplentes se verificó el día dos de julio del presente año en el 11 distrito del Estado de Hidalgo y son válidas las elecciones verificadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Nayarit, en el 19 distrito del Estado de Michoacán, en el 7o. distrito del Estado de Veracruz y en el 7o. distrito del Estado de Guerrero y diputados propietarios y suplentes, respectivamente, los ciudadanos Marco Esmerio e Ignacio Morales, Miguel A. Quintero e Inocencio Pérez, Efrén D. Marín y Manuel Zapata, José Castillejas y Florencio M. Salgado. (Aplausos.)

- El C. secretario Ollivier, leyendo:

"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 7a. Sección.

"H. Asamblea:

"A la 7a. subcomisión de la 1a. Comisión de Poderes, tocó conocer de las elecciones verificadas en el 1er. distrito electoral del Estado de Oaxaca, en el cual lucharon en el Partido Liberal Constitucionalista sosteniendo como diputado propietario al señor licenciado Eduardo Vasconcelos; el Partido Laborista, que presentó como candidato a diputado propietario el C. Francisco Alonzo, y el señor licenciado Manuel Rueda Magro que luchó como candidato independiente.

"El resultado de la elección fue el siguiente: el señor licenciado Eduardo Vasconcelos obtuvo 3,372 votos y el C. Marcelino Muciño 3,360 como diputado suplente. El C. Francisco Alonzo obtuvo 1,021 votos y el suplente Antonio C. González 1,916. El señor licenciado Manuel Rueda Magro obtuvo 540 votos y su suplente el señor Leopoldo Payán 522.

"Revisados los expedientes se encontró que en lo general están ajustados a la ley. El C. Francisco Alonzo, como candidato laborista, pide la nulidad de la elección recaída en favor del señor licenciado Eduardo Vasconcelos, fundándose en que hubo presión en favor de este señor, más como no presenta pruebas que sean suficientes a juicio de la Comisión para acceder a lo que solicita, se somete a la consideración del Colegio Electoral, las proposiciones siguientes:

"Primera. Son válidas las elecciones que para diputados propietario y suplente se verificaron en el 1er. distrito del Estado de Oaxaca.

"Segunda. Son diputados propietarios y suplentes, respectivamente a la XXX Legislatura por el distrito mencionado, los C.C. licenciado Eduardo Vasconcelos y Marcelino Muciño.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 23 de agosto de 1922.- I. Olivé.- M. Chávez M." Está a discusión. Los ciudadanos diputados y presuntos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 1er. distrito electoral del Estado de Oaxaca, los ciudadanos licenciado Eduardo Vasconcelos y Marcelino Muciño. (Aplausos.)

El C. presidente, a las 22.45: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez y seis a sesión de Colegio Electoral y protesta de los diputados que han sido declarados electos.