Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221019 - Número de Diario 37

(L30A1P1oN037F19221019.xml)Núm. Diario:37

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I.- PERÍODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 37

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 19 DE OCTUBRE DE 1922

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- El C. diputado Parra informa de la comisión que se le confirió. Usan de la palabra para hechos varios ciudadanos diputados.

3.- Cartera. Se concede licencia al C. diputado Trillo. Es aprobada la minuta presentada por la 1a. Comisión de Corrección del Estilo, relativa al proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Francisco J. Altamira, para desempeñar el cargo de cónsul de Colombia en el Puerto de Tampico; pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

4.- Continúa la discusión del escrito de varios ciudadanos diputados, referente al asunto de Tamaulipas. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. GONZÁLEZ ONÉSIMO

(Asistencia de 170 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente, a las 17.20: Se abre la sesión.

- El C. Barón Obregón, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día diez y ocho de octubre de mil novecientos veintidós.

"Presidencia del C. Gustavo Arce.

"En la ciudad de México, a las diez y seis horas y cincuenta y cinco minutos del miércoles diez y ocho de octubre de mil novecientos veintidós, se abrió la sesión con asistencia de ciento cuarenta y ocho diputados.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior y se dio cuenta con los documentos en cartera:

"Escrito en que el Club Liberal Independiente de Actopan, Veracruz, solicita sea reconocida la Legislatura local instalada en el puerto de Veracruz.- A sus antecedentes.

"Memorial de la Unión Agrícola "Zaragoza" de villa Acuña, Coahuila, en el que formula algunas peticiones relacionadas con el fraccionamiento de latifundios, con el cumplimiento de la Ley del Trabajo y con la convocación de un Congreso Patronal Obrero.- A la Segunda Comisión de Peticiones.

"Solicitud del C. Licenciado Abelardo Morano Lezama, a fin de que se le reelija en el puesto de juez de primera instancia de Quintana Roo.- A la Comisión de Peticiones.

"Ocurso en que el ciudadano licenciado Angel Carral pide se le nombre juez civil o penal de esta ciudad, juez de primera instancia del Distrito Federal o magistrado en la Baja California.- A la Segunda Comisión de Peticiones.

"Escrito relacionado con el proyecto de reformas al artículo 20 de la Constitución general, que envía el C. Angel E. Trías, agente del Ministerio Público en el Estado de Chihuahua.- A la Primera Comisión de Peticiones.

"Oficio del jefe de la comisión Investigadora de Pensiones, dependiente de la Presidencia de la República; al que acompaña la solicitud de pensión de la señora Cleta Partida.- Recibo y a la Segunda Comisión de Peticiones.

"Solicitud del C. Roberto A. Bremer para poder aceptar cargos consulares de la República Austriaca y el Reino de Suecia.- A la Primera Comisión de Peticiones.

"Solicitud de pensión del C. Juan Gallaga.- A la Segunda Comisión de Peticiones.

"El C. Severo Reza rindió la protesta de ley como diputado suplente por el 1er. distrito electoral de Puebla.

"Se continuó dando cuenta con los documentos:

"Proposición de los CC. Gómez Rodrigo, Prieto Laurens, Castellanos y otros diputados, referente a que se haga un sobretiro de 20,000 ejemplares del número del DIARIO DE LOS DEBATES correspondiente a la sesión del 17 de este mes, en que se dio cuenta con los proyectos de ley para el establecimiento de un Banco Nacional Cooperativo Rural y sobre Cooperatismo Agrícola.

"Se dispensaron los trámites y, después de que la apoyó el C. Gómez Rodrigo, la Cámara la aprobó.

"Proposición de los ciudadanos Barón Obregón y Azueta, que en su parte resolutiva dice:

"Nómbrese una comisión que se acerque al Ejecutivo federal a suplicarle que se sirva disponer que mientras no sea reglamentado el artículo 27

constitucional por el Congreso de la Unión, se suspendan los permisos de perforación y quede sin efecto el convenio que ha sido propuesto por la Secretaría de Industria y Comercio con las compañías petroleras en todo aquello que se relacione con las tierras del pueblo de San Felipe, a fin de que la justicia federal determine de una manera precisa la calidad de los derechos que dicen representar esas compañías y a su vez deslindar los derechos que representen los legítimos poseedores de esas tierras."

"Fundó la proposición el C. Barón Obregón y en seguida se le dispensaron los trámites y sin debate fue aprobada en votación económica. La comisión quedó integrada por los CC. Enrique Parra, J. M. Alvarez del Castillo, Adolfo Azueta, José Manuel Puig Casauranc y secretario Barón Obregón.

"Se puso a debate la proposición de la Segunda Comisión de Hacienda, que en su parte resolutiva dice:

"Primero. La Cámara de Diputados, por carecer de facultades constitucionales, no está autorizada para expedir decretos que otorguen recompensas por servicios eminentes prestados a la patria o a la humanidad.

"Segundo. La Cámara de Diputados suspende el otorgamiento de pensiones e indemnizaciones a civiles, hasta sujetarlas a los procedimientos que determinen las leyes reglamentarias.

"Tercero. La Cámara de Diputados debe sujetar el otorgamiento de retiros o pensiones a los militares, a los trámites señalados por la Ordenanza General del Ejército.

"Cuarto. Mándense al Archivo los expedientes de pensiones que no sean de militares, devolviéndose a los solicitantes los originales que acompañaron.

"Quinto. Mándense al Ejecutivo las solicitudes de retiros de militares o pensiones de sus deudos para que resuelva lo que corresponda."

"El C. Mauricio Gómez la fundó, a moción del C. Aurelio M. Peña

"El C. Daniel Benítez habló en contra.

"Presidencia del C. Onésimo González.

"En pro usaron de la palabra los CC. Arce, García Téllez y Romeo Ortega, habiendo interrumpido al segundo una interpelación del C. Julián S. González.

"Los CC. Manrique y Guillermo Rodríguez hablaron en contra.

"Los CC. Manrique y Castillo Tapia hicieron aclaraciones.

"La Cámara no accedió a la solicitud que hizo el C. Mauricio Gómez para retirar el primer punto resolutivo de la proposición, la que, acto continuo, fue desechada en votación económica.

"Presidencia del C. Roque González Garza.

"Continuó el debate acerca de la proposición de los CC. Portes Gil, Candelario Garza y otros diputados, tendiente a que se pida a la Suprema Corte el nombramiento de una comisión que haga una investigación sobre los acontecimientos políticos ocurridos últimamente en el Estado de Tamaulipas.

"El C. Eliseo L. Céspedes usó la palabra en contra, interrumpiéndole la Secretaría para llamar al orden a los asistentes a las galerías, lo que dio lugar a que el C. Murguía hiciera una moción de orden.

"El C. Manrique dirigió una pregunta al C. Céspedes, una vez que éste concluyó su discurso, y en seguida el C. Quiroga reclamó el quórum.

"El C. Portes Gil solicitó de la Mesa que en la siguiente sesión se discutiera en primer término el asunto de que se trata.

"A las veinte horas y cuarenta minutos se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Enrique Parra para informar de la comisión que se le confirió cerca del Ejecutivo.

El C. Parra: Señores diputados: Esta honorable Asamblea acordó ayer el nombramiento de una comisión que se acercara al presidente de la República con el fin que me voy a permitir indicar, dando cuenta del resultado de la comisión que tuve el honor de presidir.

A raíz de la vigencia de la Constitución de 17, empezaron a solicitarse numerosos permisos para perforación de pozos petroleros; en toda la República se multiplicaron estas concesiones a un grado en que fue preciso que el presidente de la República suspendiera, por un acuerdo general, el permiso para las perforaciones, por falta de reglamentación del artículo constitucional; más tarde, por necesidades nacionales, por proteger la riqueza nacional, el mismo Ejecutivo se vio en la necesidad de revocar parcialmente el acuerdo general que suspendía las perforaciones, otorgando en casos especiales y por necesidades perfectamente comprobadas, los permisos correspondientes para esas perforaciones; así se hizo de una manera general en algunos casos y en otros de una manera especial, cuando los derechos de los peticionarios estaban perfectamente acordados, Dentro de esta jurisprudencia, o con estos precedentes, el Ejecutivo acaba de acordar que en una región llamada Juan Felipe, del municipio de Tepezontle, Veracruz, se concedieran a la Mexican Gulf y a la Huasteca Petroleum Co. permisos para hacer perforaciones que estaban suspensas en virtud del acuerdo presidencial a que antes me referí. Los señores representantes de Veracruz, Barón Obregón y Azueta, presentaron ayer a esta Cámara una moción en el sentido que esta Cámara nombrada una comisión que fuera a gestionar ante el señor presidente de la República que se suspendiera este permiso de perforación, porque en concepto de estos señores representantes de Veracruz, estos permisos perjudicaban notablemente a los pequeños propietarios del pueblo de San Felipe. La Cámara, como un acto de compañerismo, y como estimó, en mi concepto con justicia, que ante todo es preciso defender los intereses de los que se encuentran indefensos, aceptó de plano la proposición de los señores Barón Obregón y Azueta, y nombró la comisión. En cumplimiento del acuerdo de vuestra

soberanía, pasamos a entrevistar al señor presidente de la República, quien nos recibió con su acostumbrada cortesía. La comisión expuso el caso y los fundamentos que tuvo la Cámara para acordar el nombramiento de esa comisión. El señor presidente nos ha comunicado las impresiones que voy a permitirme transmitir a ustedes con respecto a este caso particular; ha dicho el señor presidente de la República que en esta ocasión, como en todas, está dispuesto a atender todas las sugestiones que esta Cámara le haga; pero que tratándose de este caso especial, ya el Ejecutivo había tomado en consideración los intereses de los pequeños propietarios y que, en consecuencia, al acordar estos contratos, por conducto de la Secretaría de Industria y Comercio, ya se habían tomado las medidas necesarias para que no quedaran perjudicados los intereses de los pequeños propietarios, y así nos explicó que en los contratos respectivos se había estipulado que no se procedería a ninguna perforación si no estaba representado por lo menos el setenta y cinco por ciento de los propietarios de cada fracción que fuera a perforarse y, además, se exigía el depósito de una cantidad considerable, como de dos millones de pesos, y todavía más, una fianza a satisfacción de Industria y Comercio, para llevar a cabo una de esas perforaciones. De esta manera el Ejecutivo entiende que al mismo tiempo que atiende a las necesidades nacionales, de que no queden suspendidas las perforaciones, porque esto causa graves perjuicios al Erario, perjuicios tanto más de sentirse, cuanto que en estos momentos tenemos fuertes compromisos que cumplir; digo, que al mismo tiempo que se satisfacían esas necesidades, se atendían los intereses de los pequeños propietarios, porque quedan garantizados tanto con la representación del setenta y cinco por ciento, como por el depósito de los dos millones y la fianza a satisfacción de Industria y Comercio. De manera que al transmitir a ustedes las ideas del Ejecutivo, me permito, con toda atención, dar mi personal opinión acerca de que efectivamente el Ejecutivo se ha preocupado por atender a los intereses de los pequeños propietarios; pero he de decir a ustedes, para concluir, que los señores que hicieron esta moción se preocuparán y presentarán próximamente a está Cámara otros proyectos con los cuales tienden a asegurar todavía más esos pequeños intereses, porque ellos están decididos a cumplir con la comisión que les dieron sus electores de defender sus intereses.

He cumplido, pues, con la comisión, dando a conocer el criterio del Ejecutivo y espero que cuando llegue la proposición de los compañeros, volveremos a preocuparnos otra vez por atender esos pequeños intereses, como cumple a nuestro deber.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Señores compañeros: Además de las palabras que acaba de pronunciar aquí el compañero Parra, que se relacionan con el desempeño de la comisión conferida por esta honorable Asamblea, quiero hacer algunas pequeñas aclaraciones sobre los conceptos vertidos por el señor presidente de la República.

Nos explicó claramente que a su juicio los intereses de los pequeños propietarios de aquella región quedaban perfectamente garantizados con el depósito que se exigiría de la cantidad de dos millones de pesos a aquella compañía o compañías que obtuvieran el permiso para hacer perforaciones en la zona de Juan Felipe; nos dijo, además, que estas mismas compañías otorgarían una fianza, y una vez que se hubiera comprobado, dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que se hubiera concedido el permiso para perforar en Juan Felipe, otorgarían en la Secretaría de Industria y Comercio una fianza a satisfacción del veinticinco por ciento restante de los propietarios que no hubieran quedado comprendidos en el setenta y cinco por ciento que concede el decreto presidencial. Con estos antecedentes, una parte de los deseos de nosotros ha quedado satisfecha: es decir, la parte de garantía para aquellos propietarios; pero por otro lado, nosotros hicimos observaciones al ciudadano presidente de la República sobre este asunto en particular, que de lo que nosotros estamos perfectamente convencidos es de que esas fracciones que iban adquiriendo las compañías, especialmente la Huasteca, de las sierras del pueblo de Juan Felipe, habían sido adquiridas en una forma brutal, usando de todos los medios ilícitos que son conocidos probablemente, y sin el probable, con toda seguridad; desde el crimen, desde la desaparición de los verdaderos propietarios de terrenos en aquella zona, hasta los actos que puedan imaginarse ustedes como monstruosos, por individuos que tienen la firme necesidad de adquirir una parcela de terreno por los medios que puedan encontrar para obtenerla. En esas condiciones, señores diputados, la verdad de las cosas es que si por un lado hemos quedado convencidos de que ese depósito, esa garantía pudiera, aun cuando fuera en un escaso plano, dar garantías para los intereses de los pequeños propietarios de aquella zona, por otro lado nosotros seguimos creyendo y estamos perfectamente convencidos de que esta honorable Asamblea debe tomar una medida enérgica contra estas compañías, haciendo una averiguación completa y necesaria para la salud de la nación, de la forma en que han adquirido esas compañías esos terrenos, a fin de que se haga estricta justicia a estos pobres indígenas que han sido despojados brutalmente de sus propiedades. Por esto, señores compañeros, en pocos días nos vamos a permitir nosotros proponer una nueva forma de que esta Asamblea tome directamente a su cargo la necesidad de que se haga justicia en este caso, en que median nada menos que quinientos amparos de pequeños propietarios contra actos de esas compañías petroleras. No quiero cansar vuestra atención, y a su debido tiempo podremos nosotros hacer una verdadera exposición de motivos, fundados sobre pruebas perfectamente claras, que podrán dar lugar aquí entre vosotros, a comprender la monstruosidad de estos crímenes y sinvergüenzadas que se están cometiendo en aquella zona.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Julián S. González.

El C. González Julián S.: Señores diputados: He pedido la palabra para hechos, porque creo llegada la oportunidad de venir a esta tribuna a decir unas cuantas verdades con respecto a ciertos

procedimientos inmorales llevados a cabo por el Ministerio de Gobernación.

Con motivo de las declaraciones hechas en este recinto en sesión de bloque por el compañero Jorge Prieto Laurens, en los que tocaba incidentalmente lo referente a las elecciones efectuadas en el Estado de Sonora, publica "El Mundo" de ayer y la prensa de la mañana de hoy, unas declaraciones firmadas por el señor licenciado Gilberto Valenzuela, subsecretario de Gobernación, en las que este alto funcionario emite algunos conceptos que merecen una rectificación de parte mía. Como aludido indirectamente en esas declaraciones, no puedo menos, pues, que venir a esta tribuna, advirtiendo que si no lo había hecho antes, a pesar de la presión brutal inmoral ejercida por la Secretaría de Gobernación en contra mía, y del ciudadano diputado Peraza, si no lo había hecho antes, digo, fue porque como amigo que soy del Gobierno constituído, no quise venir a traer a esta tribuna, ante la faz de al nación, una lacra que existe en el seno del propio Gobierno; pero hoy que el licenciado Valenzuela con sus declaraciones torpes e impolíticas provoca a los ciudadanos diputados por la parte Norte del Estado de Sonora, yo recojo el guante y vengo a decir unas cuantas verdades, para que sepa la nación, y en particular mis comitentes, cómo a esta Cámara han entrado algunos diputados cooperatistas contra la presión directa y tenaz de la Subsecretaría de Gobernación; cómo este partido que ha arrastrado el sambenito de gobiernistas, criticado acerva e injustamente por los enemigos del mismo, ha sabido imponerse a la consigna proveniente de las altas esferas oficiales, para reconocer el triunfo de los ciudadanos electos legítimamente por el pueblo.

Afirma el ciudadano subsecretario de Gobernación, que en las elecciones efectuadas en Sonora él se ajustó siempre a la moral y a la ley, y, sobre todo, llevó por norma respetar la voluntad popular. Yo vengo a protestar contra esa afirmación del licenciado Valenzuela y a narrar someramente lo acaecido, aunque estoy seguro de que muchos miembros del Partido Cooperatista Nacional y la totalidad de los miembros de la Gran Comisión conocen uno a uno todos los detalles que se relacionan con las elecciones del 1o. y 2o. distritos electorales del Estado de Sonora. Narraré, no obstante, en pocas palabras lo acaecido principalmente en lo que se refiere a la participación que tuvo la Subsecretaría de Gobernación en los asuntos a que me vengo refiriendo.

Contra todos los cánones, contra todos los docmas electorales, la Subsecretaría de Gobernación, una vez efectuadas las elecciones en Sonora, una vez que las juntas computadoras del 1o. y 2o. distritos electorales nos habían extendido credenciales, al ciudadano Peraza y a mí, respectivamente, la Subsecretaría de Gobernación, digo, no sé si con la autorización del señor ministro de Gobernación; pero me inclino a creer que le faltó esa autorización, porque el general Calles es un poco más cauto y un poco menos impolítico, no sé si con la autorización de la Secretaría de Gobernación la Subsecretaría ordenó que en los distritos 1o. y 2o. se instalaran nuevas juntas computadoras, bajo la presidencia de los segundos presidentes de casilla. Esto, señores, que constituye una inmoralidad monstruosa por venir del subjefe de un Ministerio, se llevó a cabo en el 1er. distrito electoral, donde por las órdenes directas a que me vengo refiriendo, se instaló una nueva Junta Computadora que expidió credencial al contrincante de José Peraza. Impúdicamente y con la tontería de que son capaces las gentes que llevaron a cabo ese acto, al instalarse la nueva Junta Computadora, se dieron al candidato Peraza documentos en que se demostraba que por orden del Ministerio de Gobernación se instalaba aquella Junta. Con esos documentos, Peraza se presentó ante esta Cámara y ante el Partido Cooperatista y añadiendo a esos documentos otros muchos en los que se demostraba que había habido presión ejercida de parte de las autoridades del Centro en contra suya, fue admitido justicieramente en el seno de esta Cámara. En cuanto al caso particular mío, debo decir que una vez que tenía credencial en mi poder, una vez que los presidentes de casillas se habían trasladado a sus respectivos lugares, se recibió un aviso de Gobernación en que se ordenaba que se instalara una nueva Junta allí. En la Subsecretaría de Gobernación resultaban, pues, más papistas que el papa, porque el contrincante mío ya se había retirado a su domicilio y, en cambio, la Secretaría de Gobernación ordenaba que se me arrebatara mi credencial y se le diera a mi contrincante, el ingeniero Joaquín C. Bustamante.

Voy, porque lo creo necesario, a descifrar lo que puede constituir un enigma. Principiaré, diciendo antes que para que el licenciado Valenzuela obrara de tal guisa en contra nuestra, no había habido de por medio ninguna enemistad personal, al contrario, nosotros éramos amigos de él, lo respetábamos en lo personal, aunque políticamente habíamos sido enemigos, porque Peraza y yo militábamos en partidos avanzados de mi Estado y no podíamos estar nunca con un hombre que había sido desterrado por la revolución de Sonora. Pues bien; el motivo para que el licenciado Valenzuela obrara en contra nuestra fue que, habiendo sido compañero de bloque y de Cámara en el congreso local de Sonora y compañero de bloque revolucionario de la misma Legislatura del ingeniero Bustamante y Corella, contrincantes de Peraza y mío; habiendo sido compañero de ellos, digo, no tuvo empeño en tratar de buscar su triunfo a toda costa, aun valiéndose de inmoralidades en su alto cargo de funcionario de la Federación. Triunfamos en las elecciones, vinimos a esta capital con nuestras respectivas credenciales. Pues bien; no paró ahí la saña y la presión desarrollada por el Ministerio a que me vengo refiriendo. Una vez aquí en México, haciendo gala de inmoralidad, haciendo gala de estulticia y de inconsciencia, la Subsecretaría de Gobernación - y repito lo que dije antes, ignoro si con la anuencia del señor secretario Calles - ,la Subsecretaría de Gobernación llamó a algunos líderes del Partido Cooperatista y a algunos que no son líderes de este partido, que no siendo líderes eran empleados de aquella Secretaría de Gobernación, llamó al señor Prieto Laurens y a otros líderes de este partido, y entre los empleados dependientes de esa Secretaría, llamó al señor licenciado Escudero y al señor licenciado Benítez,

para recomendarles que hicieran presión en contra mía. Yo no quiero saber, quiero hacer justicia a los líderes del Partido Cooperatista, diciendo que no hicieron caso a esa consigna del subsecretario de Gobernación y no solamente, sino que estuvieron de parte nuestra una vez que reconocieron nuestro triunfo, y se nos admitió en esta Cámara, porque habíamos triunfado legalmente. En cuanto al señor licenciado Escudero y al señor Benítez, no quiero saber más, o más bien me inclino a creer que no hicieron caso a la orden recibida como empleado de la Secretaría de Gobernación, porque empleados eran entonces, abogados consultores de la propia Secretaría. No tengo noticias para creer que hicieron esa presión, únicamente vengo a referirme a la inmoralidad proveniente de ese Ministerio, para que se vea, pues, señores diputados, que algunos funcionarios del Gobierno son los primeros en buscar lacras para el mismo, en traer aquí algo que pueda desprestigiar al mismo Gobierno y que muchas veces se calla, porque los que somos amigos fieles y leales de ese Gobierno, callamos muchas veces la voz de los dictados de nuestra conciencia, ahogamos nuestras intemperancias y no venimos a decir aquí nada hasta que se nos provoca, hasta que se nos echa el mundo encima.

Afirma el señor subsecretario de Gobernación, como decía antes, que al obrar de ese modo -y admitiendo que no hubiera sido inmoralmente-, que al obrar de ese modo lo hizo respetando la voluntad popular de mi Estado. Señores, es verdaderamente sarcástico que un hombre como el licenciado Valenzuela, que fue desterrado por la revolución en el Estado de Sonora cuando el general Calles fue gobernador preconstitucional de aquel Estado; que un hombre que como el licenciado Valenzuela ha vivido en contubernio siempre, eternamente, con la reacción burguesa y la reacción clerical, es sarcástico que un hombre de esa naturaleza, con esos antecedentes, pueda interpretar la opinión de un Estado levantisco como ha sido siempre el de Sonora. Yo protesto contra esa afirmación, señores.

El C. Altamirano Manlio Fabio: interrumpiendo, ¿Por qué está en Gobernación si es tan reaccionario?

El C. González Julián S: ¿Qué cosa?

El C. Altamirano Manlio Fabio: ¿Por que, entonces, si es tan reaccionario está en Gobernación? Pido la palabra, señor presidente, para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Teniendo en cuenta los antecedentes de reaccionario del señor Valenzuela, no me explico por qué lo tienen en un puesto tan alto como es el de subsecretario de Gobernación. (Voces: ¡Porque es de Sonora!)

El C. González Julián S., continuando: Señores: El compañero Manlio Fabio Altamirano ha puesto el dedo en la llaga, como se dice vulgarmente. Efectivamente, nos preguntamos todos los revolucionarios: ¿por qué entonces el licenciado Valenzuela está haciendo migas, está mano a mano con el general Calles que pregona a todo tiempo y marea que es amigo de los trabajadores, que es prócer de la revolución social de México? Efectivamente, es algo que no estoy capacitado para resolver. Por una de tantas mistificaciones de la política y principalmente de la política de los últimos años, por una de tantas mistificaciones, digo, puede haberse operado una metamorfosis exterior en la personalidad del licenciado Valenzuela, pero esa metamorfosis ha sido meramente exterior, meramente superficial, porque en el fondo ya vemos cómo el licenciado Valenzuela por atender principalmente a los dictados del compañerismo reaccionario, por proteger a dos viejos compañeros de bloque y de Cámara en el Estado de Sonora, quiso dar un golpe tremendo al partido revolucionario de mi Estado yendo en contra nuestra, porque nosotros representamos a los sindicatos obreros de Sonora, somos representantes de partidos revolucionarios avanzados, luchamos abiertamente contra los enemigos de la revolución, contra los enemigos del obrerismo, y esos dos enemigos cayeron bajo los auspicios del licenciado Valenzuela, quien no tuvo empacho en recomendar se les diera el triunfo en esta Cámara. Queda pues, demostrado, que es una mistificación, compañero Manlio Fabio.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Que lo quiten de Gobernación si es reaccionario.

El C. González Julián S., continuando: Resumiendo, pues, mis argumentaciones, quiero aprovechar la oportunidad, para que conste, y principalmente para que así lo sepan los que me han traído a esta Cámara, que vengo a protestar de la manera más levantisca y más enérgica contra la actuación del señor licenciado Valenzuela, porque, repito, es sarcástico que él quiera convertirse en el intérprete máximo, infalible e insubstituible de la opinión popular de mi Estado, él menos que nadie: él que siempre ha estado en contubernio con la reacción clerical y con la reacción capitalista.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gudiño.

El C. Gudiño: Honorable Asamblea: El compañero Julián González, con toda justicia y con toda virilidad, ha venido a señalar aquí las lacras del señor licenciado Valenzuela, subsecretario de Gobernación. Yo también me siento obligado por mi conciencia a venir a decir aquí algo que se refiere a la moralidad, a la honorabilidad y a la honradez que tanto pregona el señor Valenzuela, para que sepa la Representación Nacional, para que sepa toda la República quién es el licenciado Valenzuela. El señor Gilberto Valenzuela, como muy bien lo ha dicho el señor Julián S. González, está unido a la reacción y está unido al clericalismo, y una prueba de ello la tenemos en el Estado de Colima, que en estos momentos sufre el Gobierno más infame, el Gobierno más torpe y el Gobierno más criminal que haya soportado en toda su vida política el pueblo de mi Estado: la familia Alvarez García, que está apoderada de los destinos del Estado de Colima, cuenta como su más firme sostén en el Gobierno federal al señor licenciado Valenzuela; y por esto, señores, cuando Miguel Alvarez García, hombre inmoral, hombre descalificado en el Estado de Colima, fue depuesto de su cargo de gobernador del Estado por la revolución obregonista y fue nombrado un gobernador provisional por los enviados de la revolución obregonista en el Estado de Colima, el señor licenciado Valenzuela, desde la

Secretaría de Gobernación, trabajó por reponer a Miguel Alvarez García en ese puesto, de donde lo había arrojado la revolución por indigno de estar en ese lugar, y posteriormente no han perdido de ninguna manera sus ligas ni sus vínculos esos dos caballeros. En las elecciones federales el señor licenciado Valenzuela, faltando a su deber como funcionario público, faltando a su deber como revolucionario, faltando a su deber como ciudadano, se inmiscuyó de una manera directa en las elecciones federales del Estado de Colima. Necesitaba, señores, el Gobierno del Estado, tener en la Representación Nacional y en el Senado de la República a individuos que fueran sus incondicionales para sostener aquí y en el Senado todos los errores y todas las responsabilidades en que ha incurrido el gobernador del Estado, y por eso pensaron en imponer a unos individuos que pudieran ser sus instrumentos dóciles para llegar a conseguir sus propósitos; pero comprendiendo que el desprestigio enorme que pesa sobre el Gobierno del Estado de Colima no iba a ser capaz para imponer a esos individuos, el señor gobernador del Estado envió a uno de sus candidatos a diputado al Congreso de la Unión, a la Secretaría de Gobernación para que le mandaran a un individuo que pudiera prestarse a ser uno de los ejecutores del fraude electoral, y fue entonces cuando el licenciado Valenzuela envió a Colima a un aventurero, a un chanchullero profesional que se llama Carlos Backman a que recibiera instrucciones para sacar triunfante de cualquier manera a los candidatos de imposición del Gobierno del Estado de Colima. Y por eso hemos visto, señores, que esos candidatos de una u otra manera lograron entrar a esta Cámara, y han estado al servicio del licenciado Valenzuela en todos los casos, inclusive en el caso del licenciado Escudero en que ha quedado demostrado -por más que lo haya negado el licenciado Valenzuela - que éste valiéndose de medios que sabe muy bien que podían quedar ocultos, estaba haciendo insinuaciones para que se resolviera el conflicto de Vadillo en el sentido de favorecer los intereses políticos del licenciado Escudero. (Aplausos.) Por eso, señores, es necesario que cuando un hombre, que cuando un funcionario público habla de moralidad y de honradez y de principios revolucionarios, todos los que sabemos algo, que venga a demostrar precisamente lo contrario, nos sintamos obligados a venir a esta tribuna a denunciar hechos ante la República entera, en que aparezca como inmoral el licenciado Valenzuela, que todos sabemos que no es más que un reaccionario, que está desprestigiado al general Calles en la Secretaría de Gobernación. Esta Representación Nacional debe tener presente que hombres como el señor licenciado Valenzuela, de ninguna manera pueden prestigiar a la República ni a la revolución y que es necesario que la Cámara de Diputados, asumiendo su soberanía, sepa dar un voto de censura a funcionarios públicos infieles con el pueblo que los ha elevado a esos puestos, no para que violen el voto público o hagan insinuaciones en tal o cual sentido, sino para que cumplan con su deber. (Aplausos.)

El C. secretario Barón Obregón: "Honorable Asamblea....."

El C. Escudero Francisco, interrumpiendo: Pido la palabra para alusiones personales. Señores diputados: Si el señor diputado González ha hecho referencia a que el ciudadano subsecretario de Gobernación, siendo yo abogado consultor de la misma Secretaría, me hubiese insinuado que me opusiera en alguna forma a la aprobación de la credencial del mismo diputado González, doy a ustedes mi palabra de honor, de caballero, que jamás me ha hablado el señor Valenzuela respecto de este asunto, y que lo que acabo de oír es la primera noticia que tengo sobre este particular. El ciudadano González y yo fuimos compañeros en una de las secciones revisoras de credenciales, y él puede recordar que jamás hablé una palabra respecto de su caso, del cual siempre creí yo que estuviera en debida regla desde el momento en que se lo ponía en una comisión de tanta responsabilidad. Así es que me parece de toda justicia hacer esta rectificación; y si todos los cargos que se hacen al licenciado Valenzuela son tan deleznables como éste, creo que desde luego son absolutamente injustificados (Aplausos. Siseos.)

El C. presidente: Teniendo un grave asunto que exponer el ciudadano Covarrubias, tiene la palabra para hechos.

El C. Covarrubias: Honorable Asamblea: Con toda la indignación que puede sentir todo representante anheloso de la tranquilidad, anheloso de la riqueza, anheloso del porvenir de su distrito, he tenido esta tarde la desgracia de leer en todos los diarios vespertinos una nota que voy a leer, tomada del periódico "El Mundo."

"En la Secretaría de Gobernación se nos informó que el presidente municipal de Mexicali, Baja California, comunica haber detenido a tres concejales del Ayuntamiento, por haberles sorprendido haciendo propaganda en favor del rebelde Carrasco.

"Desde luego se les sujetó a un juicio sumario, por el cual se les sentenció a la pena capital, la cual se cumplió debidamente.

"También fue aprehendido en San Blas", etcétera.

Sin llegar a la ironía de lo asentado por el periódico "El Mundo", sin llegar a discutir la razón que hayan tenido redactores de "El Mundo" para asegurar que es debido sujetar a los ciudadanos libres, a hombres civiles, a un juicio sumario y fusilarlos incontinenti, me voy a permitir únicamente volver a llamar la atención de esta honorable Asamblea para asegurarle que el caso de los tres ciudadanos regidores a que se refieren los periódicos de esta tarde, no es una cosa nueva, sino el mismo asunto tratado aquí hace ya como veinte días, asunto que preocupó ha atención de esta Asamblea hasta el grado de admitirse la proposición que presente para que se nombrara una comisión que fuera a pedir garantías al ciudadano presidente de la República para estos infortunados. La comisión en cuestión, de cuyo resultado nos permitimos ya dar cuenta, trajo la palabra franca del primer mandatario de la nación en el sentido de que los ciudadanos a que me he referido, tendrían las garantías debidas y que como ciudadanos y como civiles se les sujetaría a proceso ante los tribunales civiles; que no se cometería en contra

de ellos atentado de ninguna clase. Ya denuncié, ciudadanos representantes, al presidente municipal de Mexicali como el autor del atropello cometido, y ¡oh sarcasmo!, el presidente municipal de Mexicali es el que avisa al ministerio de Gobernación que a esos "carrasquistas", a esos sublevados, a esos individuos que están en contra actualmente del Gobierno, se les había sujetado a un juicio sumario y se les había pasado por las armas. ¡No quiero creer todavía que está noticia sea cierta! No puedo asegurar que esta noticia sea cierta. La indignación que me causa no me va a permitir venir a decir y a hablar claro, asegurado que no es cierto y, sin embargo, ¿qué opinión puede desprenderse de los periódicos que así intentan prestigiar al Gobierno de la República? ¿Qué podemos nosotros hacer cuando en un periódico se asegura que a ciudadanos civiles, violándose todo los artículos constitucionales, atacándose todas las leyes relativas, violándose todos los preceptos establecidos, pasando en alto la palabra de aliento del primer mandatario de la nación y la preocupación de esta Cámara, se asegura que es debido fusilar a un civil tras de un juicio sumario y de una manera inmediata? Yo, señores, vuelvo a pedir la atención de ustedes para ese apartado Territorio nacional, vuelvo a pedirles una poca de atención para aquellos que yacen en medio de tanto abandono y en medio de tanta miseria; vengo a pedir a ustedes una ayuda moral más grande que la que puede necesitar cualquier de los representantes de la República, porque, desgraciadamente, el distrito Norte de la Baja California no tiene más voz ni más funcionario en la capital de la República, que el que habla. Y a la medida de mis esfuerzos, con toda esa indignación que tuve tras de haber leído el párrafo en cuestión, envíe un telegrama al presidente de la República, diciéndole con todo el respeto debido, con toda la conciencia del momento, si era posible que sus órdenes, que su telegrama que aún tengo en el bolsillo, se hayan violado y que a esos civiles se les haya condenado en corte marcial. El telegrama de la Presidencia de la República, fecha 7 de octubre, dice, en respuesta a un mensaje que le envié con fecha 6, que ya se habían girado las órdenes respectivas.

Y estos ciudadanos, después de veinte días, tras de veinte días de haberse aprehendido, tras de veinte días de haberse metido en las mazmorras y tras de habérseles deportado codo con codo, como en los tiempos de la dictadura; tras de veinte días, repito, el Consejo de Guerra se forma y, según el periódico gobernista, se les fusila debidamente. Yo, señores, no soy un ingenuo que venga a pedir a ustedes que exijamos a los mandatarios de la nación, a los humanos que están en los altos puestos del país, que sean todo lo ecuánimes, todo lo dignos y todo lo leales que deben ser; pero sí vengo a pedir respeto, a pedir justificación; vengo a levantar la voz y vengo a pedir el apoyo moral vuestro con el fin de que si hay responsables en la ignominia cometida, se les exija la responsabilidad debida. Vengo a traer a ustedes el convencimiento de que es necesario que en los Territorios federales en aquellas apartadas regiones del país que todo lo necesitan porque no tienen nada -ni siquiera la atención de los altos mandatarios de la nación-, haya justicia, existan siquiera las garantías individuales. ¿Qué hemos descendido tanto? ¿Qué hemos llegado tan abajo que chapoteemos el lodo y nos burlemos de la palabra del presidente, y pasemos sobre todos los preceptos constitucionales, y ataquemos a todos los hombres y los traigamos atados codo a codo, como el procedimiento vejatorio tan condenado por nosotros millares de veces? ¡No señores! Es necesaria una poca de mayor conciencia y es necesaria uno poca de mayor seguridad; es necesario que, lo mismo se trate del general Angel Flores, jefe de la 1a. División del Ejército, que del jefe de operaciones en el distrito Norte, que del presidente municipal advenedizo y perverso, a quien sigo acusando y a quien acusará indiscutiblemente la opinión del distrito Norte como el asesino moral y el criminal más audaz de los que tenemos en la frontera; vengo a pedir, repito, que cualquiera que resulte responsable, cualquiera de esos malos funcionarios, por decoro del Gobierno, por la seguridad de un futuro, sea llamado al orden y lo hagamos comparecer ante un tribunal, y si no, cuando menos que ante el más alto de los tribunales, ante el más alto de los tribunales, ante el tribunal de la conciencia pública aquí representada, lo maldigamos una y mil veces, eternamente! (Aplausos.)

- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Quirino S. Trillo, diputado en ejercicio, se permite solicitar de vuestra soberanía una licencia hasta por quince días, con goce de dietas, a partir del 23 de los corrientes, con objeto de trasladar a su familia de su Estado, a esta capital.

"Pido dispensa de trámites.

"México, a 19 de octubre de 1922.- Quirino S. Trillo."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvase manifestarlo. Concedida.

"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de Aguascalientes, comunica que, habiéndole concedido el congreso local una licencia hasta por treinta días, ha hecho entrega, con fecha 16 del presente, del Poder Ejecutivo, al C. diputado J. Trinidad Pedroza, designado para substituirlo."- De enterado.

"El C. J. Trinidad Pedroza comunica que con fecha 16 de este mes, tomó posesión del cargo de gobernador interino del Estado de Aguascalientes."- De enterado.

"1a. Comisión de corrección de Estilo.

"Minuta. - Proyecto de decreto.

"Artículo único. Se concede permiso al C. Francisco J. Altamira para aceptar, sin pérdida de sus derechos de ciudadano mexicano, el cargo de cónsul en el puerto de Tampico, que le ha conferido el Gobierno de la República de Colombia.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 18 de octubre de 1922.- Rubén C. Navarro.- Miguel Martínez Rendón."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba la minuta. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"La Cámara de Diputados solicita de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se nombre una comisión para que averigüe los hechos que se denuncian, y los cuales constituyen flagrantes violaciones a las garantías individuales, al voto público de los ciudadanos de aquel Estado, así como la comisión por parte de las autoridades de Tamaulipas de delitos castigados por las leyes federales."

Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Puig y Casauranc. (Voces: ¡No está!) No encontrándose en el salón el ciudadano Puig y Casauranc, tiene la palabra en pro el ciudadano Portes Gil.

El C. Portes Gil: Señores representantes: Había de ser el ciudadano diputado, licenciado Eliseo L. Céspedes, licenciado desde aquellos felices días en que don Manuel Aguirre Berlanga capitaneaba aquel grupo numeroso que trituró el voto popular el año de mil novecientos diez y nueve, y que ha pasado a los anales del parlamentarismo mexicano con el nombre de "aplanadora" o bloque Nacionalista". Y digo: había de ser el ciudadano diputado Eliseo L. Céspedes. abogado desde entonces y representante actualmente en esta Cámara legislativa del señor gobernador de Tamaulipas, quien había de venir a esta tribuna a impugnar una petición perfectamente justificada, perfectamente constitucional y perfectamente práctica, que ha servido de freno en muchos casos para detener el impulsivismo de los caciques regionales. Y había de ser precisamente el ciudadano diputado Céspedes quien viniera a esta tribuna a defender al que ayer fue su enemigo. ¿Y cuál es la razón para que el ciudadano Céspedes se haya reconciliado con el actual mandatario de Tamaulipas? ¡Pues sencillamente, señores, que este mandatario tamaulipeco le hizo por quinta vez el milagro de traerlo a esta Representación Nacional, porque el ciudadano Céspedes ya no sabe trabajar más que de diputado! (Risas. Aplausos.) Decía el ciudadano diputado Céspedes en las argumentaciones legales que hizo respecto de la proposición que presentamos lo que él dice pseudo diputados por Victoria y Tampico, que no es procedente desde el punto de vista constitucional, porque precisamente la Constitución general de los Estados Unidos Mexicanos exige para el caso que se trate de una violación a una ley federal, que sólo cuando se trata de elecciones federales procede la aplicación de este precepto constitucional. Voy a demostrar al ciudadano diputado. Céspedes, al señor licenciado Céspedes, que el artículo constitucional en general habla del voto popular, de violaciones al voto popular; y sepa también el ciudadano Céspedes que el voto popular es una de las garantías ciudadanas que el artículo 35 constitucional concede a todos los ciudadanos de la República. En tal virtud, si el ciudadano Céspedes tiene la duda de que no hay violación a una ley federal, sírvase leer la fracción II del artículo constitucional que garantiza como una prerrogativa del ciudadano, como un derecho constitucional del ciudadano la emisión del voto y la postulación en las elecciones populares. Pero aun suponiendo, sin conceder, que efectivamente la Constitución se refiere especialmente a leyes federales, lea el ciudadano licenciado Céspedes la otra parte del artículo constitucional que es el caso de violación de garantías individuales. Las garantías individuales se han fijado en el escrito que presentamos. Aquí están todos los mensajes dirigidos por las corporaciones políticas de Tamaulipas a la Representación Nacional en los cuales se enuncian los atropellos inauditos, las arbitrariedades salvajes cometidas por los ayuntamientos y por las autoridades locales todas, inclusive el gobernador del Estado, en ciudadanos de aquella Entidad federativa: presos que duran más de los tres días en prisión sin que se les consigne a un juez; presos a quienes se les aplica la incomunicación y el maltrato en las prisiones; desterrados, muchos de los cuales se encuentran en esta capital precisamente porque la vida en el Estado de Tamaulipas para todo el que no obedezca las consignas del señor gobernador del Estado es imposible materialmente.

El C. Céspedes, interrumpiendo: ¡Nombres! (Siseos en las galerías.)

El C. Portes Gil, continuando: Nombres pide el ciudadano Céspedes. Pues aquí en este mensaje se consignan y si usted gusta pasar a leerlos, puede hacerlo. (Aplausos en las galerías.) Todavía hay más, ciudadanos representantes: Me extraña que el ciudadano Céspedes, que durante toda la XXVII Legislativa se autollamó "el glorioso constituyente", me extraña que el ciudadano licenciado Céspedes, que durante toda la Legislatura vanaglorió la constitución de 16-17, de cuyo Congreso él formó parte, no se haya fijado en que cuando se discutieron los artículos relativos al Poder Judicial, principalmente el artículo 97, paso como sobre ascuas y ningún representante objetó absolutamente nada ni se hizo distinción de si el caso se aplicaba únicamente cuando se tratara de leyes federales, o podía también aplicarse cuando se tratase de leyes no federales.

El C. Céspedes, interrumpiendo: Entonces es ambiguo. ¡Hay interpretación! (Desorden en las galerías.)

El C. Portes Gil, continuando: Y, ciudadano Céspedes, usted que es abogado desde la memorable fecha en que Aguirre Berlanga capitaneaba al bloque Nacionalista, usted que sí trajo aquí consignas de gobernación para que se guillotinaran elecciones tan legítimamente ganadas como la de Aurelio Manriquez, usted que sí guillotinó y sirvió

de rueda de molino para hacer pedazos el voto popular, usted debe recordar -usted, que es abogado- ese principio de Derecho, que dice que "donde la ley no distingue, no debemos distinguir". Pero ahora el señor Céspedes se ha olvidado de su labor en el Constituyente; ahora se olvida de que él, que fue uno de los autores de la Constitución, que fue uno de los que apuñalearon las entrañas políticas de la República, maniatando al Congreso Nacional con la Constitución de 16 - 17.

El C. Céspedes, interrumpiendo: ¡Viva Félix Día! ¿verdad? (Siseos en las galerías.)

El C. Portes Gil, continuando: . . .ahora el señor Céspedes, que contribuyó a establecer la dictadura constitucional en México, quitándole a la Constitución de 57 las altas promesas que traía en su parte política; ahora el señor Céspedes viene a protestar contra una de las cosas, muy buenas por cierto, que tiene la Constitución de 16-17, y esa de las cosas muy buenas que tiene, entre otras, como el artículo 27 y el 123, en los cuales se sintetizan los ideales revolucionarios, ahora viene el señor Céspedes a protestar contra la pena que la Constitución de 16-17 impuso a los caciques regionales, a los gobernadores de los Estados y a los Congresos locales con la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando se trata de la violación flagarante del voto popular. Estas fueron las dos únicas objeciones que desde el punto legal puso el ciudadano Céspedes; después nos hizo una historia muy grande de la obra revolucionaria del señor gobernador del Estado de Tamaulipas. Sólo voy a referirme en síntesis a dos de los puntos principales que tocó el señor Céspedes en su larguísima disertación.

Nos habló el señor licenciado Céspedes, de que el Gobierno de Tamaulipas estaba fomentando la irrigación, de que el Gobierno de Tamaulipas estaba construyendo una gran obra en Tampico, en donde se empleaba a miles de obreros; pero no dijo cuál era esa grandiosa obra en la cual el Gobierno estaba invirtiendo hasta medio millón de pesos. Se avergonzó seguramente en decir cuál era esa obra, y yo digo, conciudadanos, que esa obra es una cárcel; que en lugar de fundar veinte o treinta escuelas con ese medio millón de pesos, el Gobierno de Tamaulipas está haciendo una cárcel en Tampico. ¿Qué irrisión, en Tampico, donde no hay agua para que beban los habitantes; en Tampico, donde se incendian doscientas casas en un solo día, como acaba de pasar en Cecilia; en Tampico, donde se incendia la manzana más populosa, como hace dos meses; en Tampico, donde no hay agua ni siquiera para apagar una quemazón; en Tampico, conciudadanos, donde se está muriendo la gente de sed, porque teniendo allí el río no hay bombas para sacar el agua; en Tampico es donde se está construyendo una grandiosa obra: la cárcel! (Aplausos.) Nos habló el señor Céspedes también de unas obras de irrigación que el Gobierno de Tamaulipas está iniciando en el Estado. Y aquí apelo a la honorabilidad del representante de Tula....

. - El C. Céspedes, interrumpiendo: ¡Irrigación no, señor! (Siseos en las galerías.)

El C. Portes Gil, continuando: Aquí apelo a la honorabilidad del ciudadano representante del distrito de Tula, para que diga si estoy o no en lo cierto, si es que él lo sabe. Efectivamente, el Gobierno del Estado de Tamaulipas hizo ciertas gestiones ante la Secretaría de Fomento hace alrededor de año y medio -Secretaría a cargo, entonces, del señor general don Antonio I. Villarreal- para que se emprendiesen cierto trabajos de irrigación y de constitución de presas en el 4o. distrito. La Secretaría de Fomento, entiendo que facilitó toda la ayuda al Gobierno del Estado para la construcción de esas obras de irrigación que se estimaban en algo más de dos millones de pesos. Pero desde luego, ciudadanos, aquel proyecto que debería beneficiar a toda una región, se fue a construir, mejor dicho, se inició su construcción al lado de las propiedades de un latifundista al lado de las propiedades del señor ingeniero don José F. Montesinos, teniente coronel que fue del Estado Mayor del señor general Díaz, y actualmente testaferro del señor gobernador del Estado, a quien substituye en sus faltas temporales, y en sus viajes a esta capital cuando por la necesidad de tratar de que se arroje de aquí a algún representante que legítimamente ha adquirido su credencial, viene a la ciudad de México a derramar dinero en cenas y banquetes para poder así continuar su política personalista y de imposición. Las obras esas se empezaron precisamente en la hacienda del señor ingeniero Montesinos. La Secretaría de Fomento, convencida de que aquello no redundaba en beneficio del Estado, sino exclusivamente en el de determinados intereses particulares, desde luego retiró al ingeniero que tenía en aquel lugar, un señor ingeniero de apellido Arriola, que desde entonces anda por otros Estados de la República, ocupado en asuntos de índole semejante. Estas son las obras de irrigación que ha hecho el señor gobernador de Tamaulipas, a quien tanto ha alabado en esta tribuna su enemigo de ayer, el señor licenciado y diputado don Eliseo L. Céspedes. Oportunamente el señor diputado don Aurelio Manrique, hizo una interpelación el día de ayer al señor diputado Céspedes; la interpelación consintió en que dicho representante le expusiera cuáles han sido hasta ahora, en materia agraria, los beneficios que el Gobierno de Tamaulipas ha hecho al pueblo de aquella Entidad federativa. La respuesta, si no la ha dado el licenciado Céspedes, no la daré yo tampoco; no seré yo quien venga a testificar aquí hechos que no me constan; pero la respuesta esa la va a dar la Comisión Nacional Agraria, y para eso suplico al señor secretario me haga favor de dar lectura a este documento.

El C. prosecretario Santa Anna: Un sello al margen.

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Comisión Nacional Agraria.- Secretaría General.- Número 16,109.

"C. diputado licenciado Emilio Portes Gil.- Cámara de Diputados.- Ciudad.

"De conformidad con lo que se sirve usted solicitar en su atenta nota fechada el día de hoy, me es grato informarle por lo que respecta al punto primero de la misma, que con fecha 12 de agosto del año actual, el ciudadano gobernador del Estado de Tamaulipas comunicó por oficio a esta Comisión Nacional Agraria, que con fecha 28 de julio

último había quedado nombrada la Comisión Local Agraria correspondiente. El número de sesiones que dicha local ha celebrado, han sido dos: una el 14 de agosto último, y otra el 18 de septiembre próximo pasado.

"Por lo que se refiere al punto segundo de su citado escrito, debo manifestar a usted que, hasta la fecha, ninguna labor agraria ha hecho el Gobierno de Tamaulipas, ni se han repartido tierras a los pueblos en calidad de dotación o restitución de ejidos: por lo que respecta a la repartición de tierras por cualquier otro concepto, no hay antecedentes sobre el particular en esta Comisión N. Agraria.

"A mayor abundamiento, me permito hacer notar a usted que la Comisión Nacional Agraria frecuentemente ha estado girando oficios al ciudadano gobernador del Estado, excitándolo para que se sirva activar los asuntos agrarios en dicha Entidad, de acuerdo con lo que previenen las leyes de la materia.

"Reitero a usted mi atenta y distinguida consideración .- Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 19 de octubre de 1922.- El secretario general, M. Mendoza L. Schwertfegert."

Presidencia del C. GONZÁLEZ GARZA ROQUE

El C. Portes Gil: Como ven ustedes, ciudadanos representantes, la Comisión Nacional Agraria es la que ha dado respuesta a la interpelación del ciudadano diputado Manrique. Tres hechos importantes contiene esta comunicación: primero, que el ciudadano gobernador del Estado de Tamaulipas vino a instituir la Comisión Local Agraria hasta en los últimos días del mes de julio del presente año, y ya el señor Céspedes nos dijo aquí que el ciudadano gobernados de Tamaulipas tiene alrededor de un año ocho meses de estar gobernando aquel Estado. Los otros dos hechos a que me refiero son: que el ciudadano gobernador de Tamaulipas no ha hecho absolutamente ninguna labor agraria; que el ciudadano gobernador de Tamaulipas no ha dotado ni ha restituído ejidos de ninguna especie, y que por otros conceptos en la cuestión de división de latifundios que ordenan las leyes agrarias respectivas, y sobre todo, la Constitución general de la República, no ha echo tampoco absolutamente nada. El otro hecho es, el de que la Comisión Nacional Agraria se ha estado dirigiendo continuamente al señor gobernador del Estado de Tamaulipas, para que haga algo en materia agraria, pero el señor gobernador del Estado de Tamaulipas ni siquiera ha dado contestación a estas excitativas.

Hace algunos días, platicando con el señor subsecretario de Agricultura y Fomento, señor Denegri, me decía que el señor gobernador de Tamaulipas le había corrido a un procurador de pueblos que había ido por aquel Estado, casi amenazándolo, y diciéndole que no anduviera por allí haciendo política, porque en Tamaulipas no había problema agrario. ¡Y, señores, no hay problema agrario en un Estado como el de Tamaulipas, en donde casi todo él se divide en veinte o treinta enormes latifundios, algunos de los cuales miden más de doscientas mil hectáreas! El señor Céspedes en su distrito, en Xicoténcatl, sabe que existen cuatro o cinco enormes latifundios que para nada se han tocado absolutamente; y sí debo decir a ustedes que en el único distrito donde se ha hecho efectivamente labor agrarista, es en el 4o. distrito del Estado de Tamaulipas; pero no se vaya a creer que por influencias del gobernador del Estado, no, señores, en él se ha hecho labor agrarista por el esfuerzo del general Carrera Torres, que sí es un convencido revolucionario y un convencido agrarista, como lo fue también su hermano que murió hace cuatro o cinco años. Allí sí se ha hecho labor agrarista; allí se han formado colonias agrícolas en contra de las cuales ha intrigado el gobernador de Tamaulipas, como lo voy a demostrar en este momento con la lectura que dé el ciudadano secretario a una carta que dicho gobernador dirigió al señor presidente de la República, carta que obra en el expediente de la Comisión Nacional Agraria y de la que tengo una copia en mi poder.

- El C. prosecretario Santa Anna, leyendo:

"Correspondencia particular del gobernador del Estado de Tamaulipas.

"Ciudad Victoria, Tamaulipas, marzo 31 de 1921.

"Señor general de división don Alvaro Obregón, presidente constitucional de la República.- México, D.F.

"Señor presidente y fino amigo:

"Con esta fecha me dirijo a los señores secretarios de Guerra y Agricultura, exponiéndoles que los hacendados, algunos de ellos, con quienes yo contaba para que iniciaran a la mayor brevedad sus trabajos agrícolas en Tula, porque sé que tienen medios para hacerlo, me indican no poder volver a sus labores, porque están ocupadas por soldados, a los que han sido distribuídas. Ignoro la forma de esa distribución; pero crea usted que preveo más útil la devolución a los propietarios, para después contratar aparecerías para los soldados, pero sabiendo ya que el Gobierno debe entenderse para pago de contribuciones, etcétera, con los propietarios. De otro modo no veo la utilidad inmediata que necesitamos para irnos nivelando.

"Como al señor secretario de Guerra explico este asunto con mayores detalles, solamente deseo llamar la atención de usted sobre el punto, para que, llegado el caso, resuelva conforme le parezca más conveniente.

"Quedo su afectísimo atento amigo y S. S.- C. López de Lara."

La secretaría aclara que la redacción de esta carta es la que se ha oído.

El C. Portes Gil: Voy a permitirme dar lectura personalmente a esta carta, porque seguramente algunos de los ciudadanos compañeros no se han dado cuenta exacta de ella. La carta dice así:

"Correspondencia particular del gobernador del Estado de Tamaulipas.

"Ciudad Victoria, Tams., marzo 31 de 1921.

"Señor general de división don Alvaro Obregón, presidente constitucional de la República.- México, D.F.

"Señor presidente y fino amigo:

"Con esta fecha me dirijo a los señores secretarios de Guerra y agricultura, exponiéndoles que

los hacendados, algunos de ellos con quienes yo contaba para que iniciaran a la mayor brevedad sus trabajos agrícolas en Tula, porque sé que tienen medios para hacerlo, me indican no poder volver a sus labores, porque están ocupadas por soldados, a los que han sido distribuidas. Ignoro la forma de esa distribución; pero crea usted que preveo más útil la devolución a los propietarios para después contratar aparecerías para los soldados; pero sabiendo que ya el Gobierno debe entenderse para pago de contribuciones, etcétera, con los propietarios. De otro modo no veo la utilidad inmediata que necesitamos para irnos nivelando.

"Como al Señor secretario de Guerra explico este asunto con mayores detalles, solamente deseo llamar la atención de usted sobre el punto, para que, llegado el caso, resuelva conforme le parezca más conveniente.

"Quedo usted atento amigo y seguro servidor. - C. López de Lara."

Como ustedes ven, ciudadanos representantes, el señor gobernador de Tamaulipas deseaba ponerse de acuerdo con los hacendados del distrito de Tula, que representa el ciudadano Garibay, para la cuestión de contribución, para hacer que iniciaran nuevamente sus trabajos pero no puedo llegar a un acuerdo porque dice, despectivamente, que los terrenos de esas haciendas están distribuídos entre los soldados, entre los soldados del general Carrera Torres, que hicieron la revolución en el 4o. distrito del Estado y que han hecho obra agrarista; no porque los soldados las hayan tomado por la fuerza, sino porque la Secretaría de Guerra, cuando estuvo al frente de ella el ciudadano general Calles, ordenó que en el Estado de Tamaulipas se fundaran dos o tres colonias agrícolas. Ya ven ustedes, pues, que a pesar de que en Tamaulipas, mejor dicho, en el 4o. distrito, es donde únicamente se ha hecho obra agrarista, y no por gracia del gobernador del Estado, sino por obra fructífera del señor general Carrera Torres y de sus colaboradores, allí es donde se ha intrigado por el señor gobernador de Tamaulipas para quitar a los soldados las haciendas en que han fundado sus colonias agrícolas, seguramente para entregarlas a los propietarios, a fin de que vengan nuevamente las aparecerías que existen en muchas partes de la República y, sobre todo, en el resto de Tamaulipas, las aparecerías, los medieros, los terceros, la compra de sus productos levantados por los mismos propietarios, la esclavitud, en suma, la entrega de sus familias enteras al jefe de la hacienda, la entrega de sus hijas al amo; eso es lo que quiere el señor gobernador de Tamaulipas: que vuelvan las aparecerías, que los soldados dejen las haciendas que se les han distribuído por el Gobierno federal, para que el Gobierno de Tamaulipas pueda cobrar las contribuciones a los señores hacendados terratenientes. ¡Eso es lo que quiere el señor gobernador de Tamaulipas! (Aplausos.) Pues no para allí la obra agrarista del señor gobernador de Tamaulipas, hay algo más: en 11 de septiembre de 1922 la Comisión Nacional Agraria comunicó al señor gobernador de Tamaulipas, que debía desarrollar en todas sus fases el problema agrario, conforme a lo dispuesto en las diversas leyes relativas. Esa comunicación, que ya tiene más de un mes de girada y que nada menos entraña la obediencia a leyes orgánicas y la Constitución misma, de que el ciudadano Céspedes fue uno de los autores, pues esa comunicación no la ha contestado el señor gobernador de Tamaulipas; la Comisión Nacional Agraria no ha recibido contestación. El 9 de junio, en oficio 6,536, la misma Comisión Nacional Agraria se dirigió al señor gobernador de Tamaulipas, dándole instrucciones respecto a las procuradurías de pueblos. Pues tampoco ha contestado esa comunicación, y esa comunicación es desde el 9 de junio, es decir, hace más de cuatro meses que se le giró. Todavía más: la Secretaría General de Gobierno del Estado de Tamaulipas, manifiesta con fecha 5 de octubre de 1921, que no estaba funcionando todavía para esa fecha la Comisión Local Agraria, es decir, un año y varios meses. ¿Y hasta cuándo vino el señor gobernador de Tamaulipas a fundar la Comisión Local Agraria, a pesar de esa excitativa, a pesar de varias excitativas que le había hecho la Comisión Nacional Agraria y la misma Secretaría de Agricultura y Fomento? Pues el señor gobernador de Tamaulipas vino a fundar la Comisión Local Agraria hasta el 28 de julio de 1922, casi dos años después de haber tomado posesión del Gobierno del Estado y después de muchísimas, de reiteradísimas instrucciones que le dio la Comisión Nacional Agraria; después de excitativas de la misma Secretaría de Agricultura y Fomento, hasta después de un año de la última excitativa vino al señor gobernador del Estado de Tamaulipas a constituir la comisión Local Agraria. Hay una circular expedida a los gobernadores de los Estados por la Comisión Nacional Agraria y que tiene fecha 14 de septiembre de 1922; en esa circular excita a todos los gobernadores a fin de que den cumplimiento, de conformidad con las leyes relativas, a todas las disposiciones de estas leyes respecto del problema agrario. Pues tampoco ha contestado esa circular el Gobierno de Tamaulipas; pero, en cambio, el señor gobernador de Tamaulipas viene a la ciudad de México a hacer política para que entren aquí sus incondicionales, para que no haya en esta Representación Nacional una voz de protesta que se levante contra todas las arbitrariedades y contra todos los manejos sucios que están haciendo allá las autoridades locales. Todavía hay más: con fecha 11 de julio de 1921, es decir hace ya algo más de un año, la Comisión Nacional Agraria, en vista de haber muchas peticiones de tierras sobre dotación y restitución de ejidos, suplicó al señor gobernador de Tamaulipas que informara sobre esas peticiones, sobre los muchísimos expedientes y solicitudes que existen en la Comisión Nacional Agraria, de vecinos y pueblos del Estado de Tamaulipas. Pues no contestó tampoco esta comunicación, y conste que estos datos no los vengo yo a inventar aquí para que me crean bajo mi palabra de honor, como lo hace el ciudadano Céspedes, sino que son datos precisos, son datos oficiales sacados de los expedientes de la Secretaría de Agricultura y Fomento; son datos ministrados por la Secretaría de la Comisión Nacional Agraria; datos indubitables, auténticos, que no podrá el ciudadano Céspedes, testaferro del señor gobernador del Estado de Tamaulipas, venir a desmentir en esta tribuna. (Aplausos en las galerías.) Si el

ciudadano Céspedes duda todavía de mi palabra, que vaya a la Comisión Nacional Agraria y que pida el expediente correspondiente a Tamaulipas, y se convencerá de que todos los datos que estoy proporcionando a esta honorable Asamblea, son exactos y verídicos.

Y lo grave no es precisamente lo que se ha dicho, lo grave del caso es que el señor gobernador del Estado de Tamaulipas está violando flagrantemente diversas disposiciones de leyes, está violando el artículo 27 constitucional en una de sus fracciones, que terminantemente ordena que los congresos locales y los gobiernos de los Estados, en acatamiento de esta disposición constitucional deben proceder a la división de latifundios de acuerdo con las mismas disposiciones que allí se mencionan, y viola el señor gobernador de Tamaulipas también el artículo 12 de la Ley de 6 de enero, elevada por el señor Céspedes en compañía o en unión de los demás constituyentes al carácter de ley constitucional. El artículo 12 de la Ley de 6 de enero, dice lo que sigue:

"Los gobernadores de los Estados, o en su caso, los jefes militares de cada región, autorizados por el encargado del Poder Ejecutivo de la República, nombrarán desde luego la Comisión Local Agraria y los comités particulares ejecutivos."

En Tamaulipas, señores diputados, la Comisión Local Agraria funcionó durante todos los gobiernos preconstitucionales, durante todos los interinatos, inclusive hasta en el interinato que estuvo a cargo del senador Morante; pero cuando llegó el señor gobernador que actualmente rige los destinos de aquel Estado, suprimió de plano la Comisión Local Agraria para ahorrarse mil o dos mil pesos que en sueldos se distribuían a cinco o seis empleados, y también porque en Tamaulipas no existía problema agrario; por eso el señor gobernador de Tamaulipas suprimió de plano y de una palmada a la Comisión Local Agraria. También viola el señor gobernador de Tamaulipas la fracción VII del decreto de 17 de abril de 1922 expedido por la XXIX Legislatura, en la cual se autoriza al señor presidente de la República para legislar en materia agraria. La fracción citada dice lo que sigue:

"Se faculta al Ejecutivo de la Unión para que dicte todas las disposiciones conducentes a reorganizar y reglamentar el funcionamiento de las autoridades que para su aplicación creó el decreto preconstitucional de 6 de enero de 1915, y muy especialmente las comisiones agrarias a que se refiere el artículo 4o. de ese decreto, a efecto de que estas últimas puedan servir eficazmente para la ejecución del mismo decreto y de todas las demás disposiciones agrarias que se hayan expedido ya y se expidan en lo sucesivo, de acuerdo con el programa político de la revolución, sobre las bases siguientes:

"VII. Que sea caso de responsabilidad oficial de los gobiernos de las entidades federativas, de las comisiones locales agrarias y de los comités particulares ejecutivos, que no se cumpla con la observancia estricta de los términos señalados en las presentes bases, debiendo hacer la Comisión Nacional Agraria las consignaciones respectivas, y en particular, las de los gobernadores de los Estados, a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 108 de la Constitución federal.

Ya se ve, pues, que conforme a esta ley cuyo artículo acabo de citar, el señor gobernador del Estado de Tamaulipas es reo de violación al artículo 102 de la Constitución general de la República y, en consecuencia, la Comisión Nacional Agraria debe consignar al señor gobernador del Estado de Tamaulipas al Gran Jurado, para que responda de todas las violaciones que este funcionario ha cometido a las diversas leyes reglamentarias y a la misma Constitución general de la República. Esto por lo que se refiere a la cuestión agraria, de que tanto alardeó el ciudadano Céspedes el día de ayer, y con esto no quito el tiempo a la Representación Nacional porque es un asunto de su competencia, porque las Cámaras legisladoras, como lo acabo de demostrar por diversos artículos de estas leyes, son las llamadas a fungir de jueces cuando gobernadores arbitrarios y gobernadores que no cumplen con la ley cometen violaciones de esta naturaleza.

Tocó, como decía hace un momento, el ciudadano Céspedes también la cuestión obrera. Decía el ciudadano Céspedes que los obreros de Tampico, que las agrupaciones de todo el Estado, que las clases proletarias con las cuales él nunca se codea ni las conoce, porque su psicología de nombre. . . -me pareció un poco dura la frase que le iba a aplicar- de hombre egoísta y jactancioso no le presta ni la menor cualidad para codearse ni menos para trabajar en lo más mínimo por las clases proletarias. El ciudadano Céspedes desde que llega a esta Representación Nacional, jamás se vuelve a acordar del distrito que representa, jamás se vuelve a acordar de las agrupaciones que lo postularon; afortunadamente en este caso las agrupaciones que lo postularon fueron únicamente los ayuntamientos y los comandantes de policía, y de esos sí se acuerda. (Aplausos en las galerías.) Decía que voy a tocar brevemente la cuestión obrera, de la que tanto alarde hace el señor Céspedes, alabando a la obra revolucionaria en esta materia de las autoridades de Tamaulipas. ¿Qué es lo que ha hecho el señor gobernador de Tamaulipas en materia obrera? Pues nada, señores, absolutamente nada. No obstante que en su programa de gobierno, una de las cosas que más ofreció y que más llamó la atención de los tamaulipecos, fue la cuestión obrera, hasta ahora el Congreso local no se ha ocupado en esto absolutamente nada. No hay ley reglamentaria del artículo 123, y los obreros de Tampico, que han sido seguramente unos de los más expoliados del país, andan dándose frentazos en las puertas de las compañías petroleras reclamando indemnización por accidentes de trabajo, por ceses y por otros conceptos, y las autoridades del Estado abandonan a esos pobres trabajadores, entregándolos a las garras de los capitalistas y especialmente de las compañías petroleras que han sacado el jugo de toda la parte Norte del Estado de Veracruz y también del Estado de Tamaulipas, pues debo decirlo aquí, el Congreso del Estado no ha hecho tampoco absolutamente nada. Sé que va a venir el señor

Céspedes a leer una serie de mensajes dirigidos por diversas agrupaciones dizque obreristas. (Murmullos.) Han inventado un Sindicato Único de la Huasteca. Yo, que he vivido largos años en Tampico, jamás he sabido que exista el "Sindicato Único de la Huasteca". Será algún sindicato de propietarios de compañías petroleras, posiblemente; eso sí dirigen mensajes al presidente de la república y a esta cámara. Pues bien; va a leer una serie de mensajes de diversas agrupaciones obreras, de agrupaciones que no existen. Ya sabemos el juego; es el juego que hizo don Venustiano Carranza cuando trató de imponer a Bonillas; es el juego que hacían todos los gobernadores de los Estados cuando se levantaba algún rebelde; envían nombres de agrupaciones obreras, de agrupaciones políticas que se dirigían al presidente de la república, diciéndoles que en el Estado aquél la tranquilidad era completa, que todas las agrupaciones populares, que todas las agrupaciones políticas, que todas las agrupaciones obreras estaban al lado del gobierno. ¡Pues cómo no ha de haber aprendido el señor gobernador de Tamaulipas este jueguito de don Venustiano Carranza, si él mismo lo hizo cuando era gobernador del Distrito; ahora es maestro de este jueguito! Y el señor Céspedes, que abandonó momentáneamente y sin licencia de la cámara su curul durante ocho días, fue a Tampico también a hacer sus mensajes a dirigirlos al señor presidente de la República, a la Cámara de Diputados y a todas las secretarías de Estado, diciendo que las intrigas eran así y asado, que allá el pueblo apoya al Gobierno del General López de Lara y no sé cuántas sandeces más.

Debe ser honrado y decir también que de todas las agrupaciones a que se refiere el señor Céspedes, la única agrupación que existe es el Gremio Unido de Alijadores; el Gremio Unido de Alijadores, que cuenta alrededor de setecientos u ochocientos miembros; pero no puso el gremio ese mensaje; sino que quienes lo pusieron fueron sus directores; el Gremio Unido de Alijadores es una agrupación de resistencia económica que jamás, absolutamente jamás, se ha metido en política, y que nunca ha tomado participación en ningún acto de esta naturaleza. En consecuencia, el Gremio Unido de Alijadores que ha recibido determinado servicio del Gobierno del Estado, es natural que haya puesto estos mensajes, desde el momento en que lo defiende es su resistencia económica. El Gremio Unido de Alijadores detesta la política, todavía es de las agrupaciones obreras que ven en la política un peligro para su misma resistencia. Debo decir respecto de este gremio, que es el único que existe de todos los que han puesto mensaje al señor presidente de la República. Esos mensajes vinieron como consecuencia de las declaraciones que se hizo el jefe del Ejecutivo a esta Representación Nacional, en las cuales manifestó que para que no se creyera que con su presencia autorizaba los actos arbitrarios que se estaban cometiendo en Tamaulipas, desde luego le había escrito al señor gobernador de aquel Estado, diciéndole que no podía aceptar la invitación que le había hecho para ir a aquel Estado. Naturalmente, el señor gobernador de Tamaulipas se trasladó a esta capital, anda en las secretarías de Estado convenciendo a algunos secretarios y al mismo señor presidente de la República, de que por ningún motivo deje de ir a aquel Estado. Es claro que lo que quiere el señor gobernador de Tamaulipas, es fortalecer en el pueblo de aquel Estado, que el Centro apoya todas sus arbitrariedades. Ojalá y el señor presidente de la República aceptara la invitación que se le ha hecho; ¡si es lo que deseamos nosotros! que se vaya a convencer a Tamaulipas de que el pueblo todo el Estado abomina de la actual administración tamaulipeca. De allí, pues, que esté el señor céspedes muy equivocado al decir que yo no quiero que el señor presidente de la República vaya al Estado de Tamaulipas; no, yo quiero que vaya, que vaya, ojalá y que vaya para que el señor presidente de la República se convenza de que todas las organizaciones obreras, de que todo el pueblo del Estado, lo mismo los pueblos de las ciudades que los pueblos rurales, no están actualmente con el señor gobernador de Tamaulipas, sino que están abiertamente en contra de ese Gobierno que ha cometido tantos actos de salvajismo y tantas arbitrariedades tan inauditas.

Hay otro asunto que tocó el ciudadano Céspedes, asunto que realmente si no hubiera sido por la circunstancia de que me atañe directamente, no me ocuparía, y este asunto es el informe que rindió la honorable cámara de Diputados del Estado de Tamaulipas al Ejecutivo de la Unión, con motivo de diversas quejas que presentó aquel pueblo por la Ley Electoral Última. Ya me imagino la junta que se celebró en el hotel "Princess", en donde se hospeda el señor gobernador de Tamaulipas; ya me imagino allí en el hotel "Princess" al ilustre abogado guanajuatense, a don José Natividad Macías, al líder principal del bonillismo, presidiendo aquella junta de curias; ya me imagino a don José Natividad Macías, eminente bonillista, aconsejando a todos los que a su lado estaban, y allí estaba también - requeriendo imitar una frase del Licenciado Álvarez del Castillo -, allí estaba otro licenciado guanajuatense también ilustre, también líder bonillista, el licenciado don Fernando Lizardi. Había también otras personas; allí estaba también otro ilustre líder bonillista, intelectual de méritos a quien los compañeros yucatecos deben de conocer: el sabio profesor maestro protestante don Alfonso Herrera. (Risas.) y de la junta esta surgió el parto de los montes: el informe que rindió el congreso local de Tamaulipas al Ejecutivo de la Unión, informe en el cual se hace una reseña y una balanza completa de la bárbara Ley Electoral tamaulipeca que no dejó ni un momento para el registro de candidatos, que puso en manos del poder municipal todo el juego y toda la maquinaria oficial; de esa ley estúpida y salvaje en contra de la cual el pueblo de Tampico y el pueblo de Victoria, hicieron manifestaciones y valientemente impidieron las elecciones. Allí tiene el ciudadano Céspedes, en mi gabeta, treinta y ocho nombramientos de instaladores que quitó el pueblo de Tampico a las autoridades, no los ciento cincuenta gastos como usted los llamó, el pueblo todo de Tampico, allí están los treinta y tantos nombramientos, si usted desea verlos. con eso es con lo que va a iniciarse el procedimiento por la Suprema Corte de Justicia, en caso de que esta honorable Representación conceda a la petición

justísima y perfectamente constitucional, que hicimos para que excite a la Suprema Corte de Justicia para el nombramiento en esa comisión. Ya creo haber cansado la atención de los ciudadanos representantes, y sólo voy a continuar sintetizando las ideas esenciales y desde el punto de vista legal que apoyan la moción que hemos hecho los diputados de Victoria y de Tampico ante esta honorable Representación Nacional, y son: primera: Sí procede que la Cámara de Diputados, fundándose en el artículo 97 de la Constitución general de la República, se dirija a la Suprema Corte de Justicia, a fin de que inicie averiguación sobre los atentados a las garantías individuales que se han denunciado ante esta Representación Nacional, y sobre la flagrante violación del voto popular. Segunda: Gobierno del Estado de Tamaulipas no ha hecho absolutamente labor agraria ni labor obrera. Tercera: el señor licenciado don Eliseo L. Céspedes a venido a esta tribuna a atacar ala moción, fundándose únicamente en que el señor Gobernador de Tamaulipas le hizo el favor, por quinta vez de traerlo a esta Representación Nacional, porque sencillamente, el señor licenciado Céspedes debe agradecer al señor gobernador de Tamaulipas la venida a esta Representación Nacional s, porque ya el señor Céspedes no puede trabajar más que de diputado. (Risas.) En consecuencia ciudadanos representantes, apelo a la conciencia nacional que vos representáis, para que de una vez quede terminado este asunto y se haga la excitativa a la Suprema Corte de Justicia que hemos pedido al ciudadano representante de Victoria y el que habla. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Señor presidente: Antes de que la discusión se declare suficientemente agotada por resolución de esta honorable Asamblea, deseo hacer uso de la palabra de acuerdo con el artículo reglamentario respectivo, para rectificaciones de hechos. pido, pues, la palabra para ese asunto.

El C. Presidente: La presidencia con todo gusto accede a conceder la palabra al ciudadano Céspedes, pero le ruega muy atentamente sea concreto, porque es un hecho probado que este asunto nos a quitado tiempo durante tres sesiones. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Honorable Asamblea: (Siseos en las galerías.)

El C. Presidente: Un momento, señor orador. La presidencia exhorta a los concurrentes a las galerías, para que guarden la compostura debida. Esta presidencia no está dispuesta a permitir que algunos miembros, algunos asistentes a las galerías, se dirijan en forma injuriosa al orador. Se previene de una vez por todas que el que vuelva a hacer eso, será expulsado del salón. (Aplausos.) Tiene usted la palabra.

El C. Céspedes: Está en su derecho el señor presidente de la Cámara para reclamar del público asistente a las galerías, orden y respeto para esta honorable Asamblea; pero debo declarar que para mí el siseo de un puñado de individuos que asiste a estas tribunas para servir intereses muy mezquinos, tiene el valor que tiene el mendrugo de pan que les arrojan para que así cumplan (Murmullos. Siseos. Desorden de las galerías.)

El C. Yáñez Salazar: También el orador está insultando a los concurrentes a las galerías. (Campanilla.)

El C. Presidente: La presidencia encarece muy respetuosamente al señor Céspedes que se concrete al punto que está discusión y no haga ilusión a las galerías precisamente para evitar lo que la Presidencia tiene obligación de velar; por el orden y respeto mutuo que deben las galerías a los señores diputados, en primer término y los diputados al público, en segundo lugar. (Aplausos.)

El C. Céspedes: Vuelvo a dar las gracias al señor presidente; mejor dicho, vuelvo a presentar en este momento mis agradecimientos al señor presidente de la Cámara, porque ahora sí parece que está dispuesta esa presidencia a hacer que las galerías respeten, como deben, este sagrado recinto. A todos vosotros consta que yo he resistido aquí imperturbable el aguacero de interrupciones y de injurias que todas las ocasiones que he tenidao la oportunidad de hablar sobre el caso de Tamaulipas he recibido, y obsequiando los deseos del señor presidente y por respeto a esta honorable Asamblea y a mi mismo, me conectaré única y exclusivamente al asunto a debate.

Creí muy sinceramente que el ciudadano Portes Gil, pseudo - representante de Tampico y legítimo representante del maquiavelismo del ciudadano licenciado Gilberto Valenzuela, subsecretario de gobernación, (Voces: ¡pruebas!) venía hasta esta tribuna a pulverizar uno a uno todos los argumentos que, dentro de mis humildes alcances, he presentado en contra de la proposición firmada por ellos. Pero seguramente la granizada de acusaciones que sobre el Licenciado Gilberto Valenzuela cayera hace breves momentos desde esa tribuna, influyeron en el ánimo del ciudadano Portes Gil para no ofrecer las argumentaciones presentadas por mí, argumentaciones consistentes y desapacionadas. No ha justificado en este sitial el ciudadano Portes Gil, que el contexto de la proposición se ofrezcan a la consideración de la Cámara hechos concretos, hechos determinados que justifique la procedencia del nombramiento de la comisión que se consulta y, la procedencia del nombramiento de la comisión por parte de la Suprema Corte. Y en breves palabras, vuelvo a repetir lo que ayer dije: en tanto que en este lugar no se señalen cargos concretos sobre los cuales pueda fincarse la investigación de la comisión que nombre la Suprema Corte, no se puede aprobar por esta honorable Asamblea el nombramiento de una comisión de su seno porque, repito... (Campanilla.)

El C. Presidente: Un momento. La presidencia ordena al jefe de la policía ahí, a usted, señor, (Dirigiéndose a un agente de Policía.) que este pendiente de quien esté hablando, y esta usted autorizado de antemano para sacarlo inmediatamente del salón.

El C. Céspedes, continuando: Porque, repito, señores diputados, que nuestras leyes constitucionales en todos sus artículos, y nuestras leyes secundarias en estrecha relación con estos artículos, no permiten, terminantemente, la pesquisa de carácter general por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque en este caso, porque si se permitiera, nadie, absolutamente nadie estaría resguardado ni en su persona ni en sus intereses. Sólo en el caso de que señale un hecho concreto

debidamente fundado, sólo en este caso puede la Suprema Corte o autoridades judiciales, investigar un hecho de la vida de un individuo o de la vida de un pueblo, y está probado hasta la saciedad que en esta proposición, no se ofrecen hechos concretos para la investigación de esa comisión de la Suprema Corte... (Siseos.)

Ahora entro a las rectificaciones, señores diputados. De una manera audaz y maquiavélica, como acostumbra el ciudadano Portes Gil, pseudo - representante de Tampico, a dicho que yo ayer hablé de obras de irrigación emprendidas por el gobierno de Tamaulipas en la región de Tula y municipios comarcanos, y esto no es exacto; me referí a obras de irrigación que debiera emprender el Gobierno general en catorce mil hectáreas que el Gobierno de Tamaulipas tiene en propiedad y de las cuales puede disponer de una manera inmediata, para ser distribuidas entre todos aquellos ciudadanos que las soliciten. Hable de la región de Tula para decir única y exclusivamente que el Gobierno de Tamaulipas, en acuerdo reciente, ha decretado el gasto de cien mil pesos para refaccionar a los agricultores de esa región y para refaccionar a los ganaderos. Este hecho que yo asenté ayer desde esta tribuna, lo encuentro corroborado en la prensa de la mañana, en "El Heraldo de México". en el artículo que se titula "importante iniciativa". En este artículo, señores diputados, se dice de manera clara que el Gobierno de Tamaulipas, haciendo para la región de Tula, para la región de los municipios de Bustamante, de Miquihuana y de Palmillas una obra de verdadero beneficio y de verdadero progreso, ha acordado darles la suma de cien mil pesos para que puedan dedicarse de una manera ventajosa a los trabajadores agrícolas y para que puedan substituir a sus completamente desaparecidos intereses de campo, con otros nuevos que puedan adquirir. Y el artículo al que me refiero da toda la razón a Gobierno de Tamaulipas, y señala este hecho como elocuente de la labor progresista de aquella Administración y lo pone como ejemplos que deben imitar administraciones de otros Estados. Desde esos dos hechos Únicamente versó la parte de mi discurso de ayer, por lo que toca a la región de Tula; no hablé de obras de irrigación, ciudadano Portes Gil. (Murmullos.) pero el ciudadano Portes Gil viene a esta tribuna a desahogar un despecho y su odio contra la persona de López de Lara, contra el Gobernador López de Lara. Hace caso omiso de los otros poderes que forman el Gobierno del Estado; es necesario para él vaciar solamente sobre la personalidad de López de Lara todo su odio, todo su despecho, todas sus venganzas, y desde luego presenta a López de Lara como gobernante incapaz de hacer nada en materia agraria; presenta a López Lara ya como reo por violación a la Constitución general de la República, ya no como presunto reo, siquiera le hubiera dado el calificativo que conviene, presunto reo, porque ni siquiera está acusado. No; si su despecho va hasta allá hasta a presentarlo ya como reo, si así lo quisiera ver, dentro de una mazmorra y dentro de una cárcel, y lo, presenta en tal forma porque dice: nada ha hecho en materia agraria, es decir: ha violado el artículo constitucional relativo, el 27, y porque no ha hecho nada sobre este artículo, porque no ha repartido tierras a troche y moche, porque no se ha dado por el Poder Legislativo de aquel Estado, una Ley reglamentaria de la parte relativa de este artículo constitucional, López de Lara debe ser reo de delito oficial, debe ser reo por violación de garantías o por violación de artículos Constitucionales. No, no hay tal caso de violación al artículo constitucional C. Portes Gil, porque en todo caso, había una omisión en López de Lara en esta materia; procederá a pesar de todo lo que aquí se diga, de una manera atemperada, porque no es él individuo que quiera ganarse palmas por una medida de carácter atentatorio y de defectos inmediatos, porque la cuestión agraria necesita de la ayuda eficaz de otras disposiciones, de otras medidas, de otros acuerdos que sirvan de base al establecimiento preciso, al establecimiento firme de este principio de la revolución, y si nada ha hecho el Gobierno de Tamaulipas en materia agraria, si es responsable porque no se ha reglamentado el artículo constitucional! en esta parte, ¿debe ser consignado por violación del artículo Constitucional? ¿Porque razón el ciudadano Portes Gil no pide la consignación de este Congreso y de estos otros Congresos federales, porque no se ha reglamentado ni se ha hecho nada en relación con el artículo 123 de la Constitución que es igualmente respetable que el 27 del mismo ordenamiento? No tiene, pues, razón el ciudadano Portes Gil, pseudo - representante de Tampico, para afirmar estos hechos y para pedir que el ciudadano gobernador de Tamaulipas se le consigne por la Comisión Nacional Agraria al Gran Jurado.

Después dice el ciudadano Portes Gil que ayer se dio cuenta acá con un uniforme hecho en uno de los departamentos del "Hotel Princess", por el aquelarre de brujas carrancistas, licenciado José Natividad Macías, licenciado Lizardi, profesor don Alfonso Herrera y no sé que otra persona citó acá. No, no hagáis la ofensa, ciudadano Portes Gil, al honorable Congreso del Estado de que, sin previo conocimiento de este asunto, se hiciese a sus espaldas un informe de esta naturaleza; no hagáis esa ofensa al Congreso del Estado, porque todo el está constituido por hombres dignos, por hombres respetables y por hombres capaces de hacer esa clase de informes.

El C. Portes Gil: Son incondicionales todos del gobernador.

El C. Céspedes: ¡Ah! sí, usted quisiera ver que riñeran constantemente el Congreso del Estado y el Ejecutivo de Tamaulipas, como han estado riñendo en otros Estados, para que, dentro de este desbarajuste, pudiera hincarse el diente de la política futurista. Eso quieren ustedes que no hubiera armonía, que no hubiera unión entre los poderes del Estado; pero no, con todo lo que usted diga aquí de maquiavélico, con todas las acusaciones gratuitas y calumniosas que usted lanzó contra esos poderes, por mil títulos respetables, contra todo eso se levantara en Tamaulipas el deseo más grande, más formidable, más incontratable de unión, de solidaridad, para beneficio del Estado y para honra y prestigio de la patria.

El señor Portes Gil choteaba desde este sitial el hecho de que entre las muchas de las obras

materiales , de las obras del progreso y revolucionarias que la Administración del Estado de Tamaulipas está haciendo, se refiera por mí ayer la construcción de la cárcel de Tampico, que se lleva acabo por cientos de trabajadores sobre las lomas de Andonegui, porque creyó a ver en esto corroborada la actitud de tiranuelo, con que él ha calificado al ciudadano López de Lara. - El C. Portes Gil: Sitial es un disparate aplicado al sitio ese. (Voces: ¡No hay quórum!) Será sitiote. (Murmullos. Risas.)

El C. Céspedes: Hasta allá llega el despacho del ciudadano Portes Gil, no deben hacerse cárceles, no deben hacerse edificios de esta naturaleza, porque son obras de retroceso, son obras de antirevolucionarismo, ¡pues a demoler todas las cárceles! A demoler, ciudadano Portes Gil, la Penitenciaria del Distrito Federal y a demoler la cárcel de Belén para que todos los criminales, para que todos los azotes de la sociedad, para que todos los ladrones se refrenen en todos sus abusos, dando únicamente sus palabras de honor de que no lo volverán a hacer. No, señores, el ciudadano Portes Gil no ha presentado en esta tribuna una argumentación sólida que haga procedente la petición que él firma, y puesto que no la ha justificado debidamente desde este lugar, puesto que no ha dejado justificado hasta la saciedad este punto que es de orden constitucional, la Asamblea, si quiere obrar con justicia en este caso, debe rechazar la proposición que se consulta. Esta proposición, señores diputados, debió haber pasado a una comisión que la estudiase, debió haber pasado a una comisión para que presentase un dictamen debidamente estudiado; pero esto no se hizo; se quería festinar esta cuestión; se quería arrancar por sorpresa a esta honorable Asamblea un voto afirmativo; pero afortunadamente las discusiones que sobre ella se han hecho, han sido amplias y la honorable Asamblea está capacitada ya para emitir un voto sobre ella.

Yo ruego a la honorable Asamblea que, haciendo honor a su serenidad, que haciendo honor a su prestigio, que haciendo honor a su respetabilidad, y que haciendo honor también a la constitución general de la República, emita un voto negativo a esta proposición.

El C. Garza Candelario: Pido la palabra para una aclaración pequeña, breve. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) Señores compañeros...

El C. Fabila: No hay quórum; reclamo el quórum.

El C. Presidente: Es visible la falta de quórum, y como un ciudadano diputado lo ha reclamado, mi obligación es decir que no hay quórum .

El C. Portes Gil: Pido la palabra. (Voces: ¡No hay quórum!) Nada más para hacer la súplica al señor presidente, de que en la sesión de mañana, a primera hora, y antes de dar cuenta con algún asunto, se proceda a la votación.

El C. Presidente: Exactamente, sí, señor. Se cita para mañana a las diez y seis y, a reserva de que el presidente en funciones, legítimo, dé otra orden del día, se anuncia que a primera hora entrará a votación este asunto. Se levanta la sesión. (19.35)