Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221030 - Número de Diario 42

(L30A1P1oN042F19221030.xml)Núm. Diario:42

ENCABEZADO

MÉXICO, LUNES 30 DE OCTUBRE DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 42

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 30 DE OCTUBRE DE 1922

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Se da cuenta con los documentos en cartera, concediéndose licencia al C. diputado Céspedes.

3. - Proyecto de ley presentado por el C. senador A. M. Ugarte, relativo a un impuesto especial para la Instrucción pública; pasa a la comisión de Presupuestos y Cuenta.

4. - Primera lectura al proyecto de Ley de Caminos Carreteros, presentado por la Comisión de Comunicaciones; imprímase e insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.

5. - Es discutida y desecha una proposición de las diputaciones de Yucatán y Campeche, referente a las quejas formuladas en contra de los CC. diputados Vásquez Jenaro V. y Puig y Casaran Carlos.

6. - Se discute y aprueba una proposición de varios ciudadanos diputados por la que se establece el Departamento Auxiliar de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social.

7. - Es aprobado el dictamen de la 2a. Comisión de Gobernación, relativo a que se devuelva al municipio de Ixtacalco, D. F., su autonomía política; pasa al senado para los efectos constitucionales; se nombra la comisión respectiva.

8. - Para hechos usa de la palabra el C. diputado Castellanos. Sin debate se aprueba una proposición del mismo ciudadano diputado, referente a que se nombre una comisión que se acerque al Ejecutivo para evitar que violen en Chihuahua los artículos 27 y 123 constitucionales. Se nombra la comisión.

9. - Se concede licencia al C. diputado Aguirre Benavides, levantándose la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. ARCE GUSTAVO

(Asistencia de 136 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 16.56: Se abre la sesión.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintisiete de octubre de mil novecientos veintidós.

"Presidencia del C. Gustavo Arce.

"En la ciudad de México a las diez y siete horas del viernes veintisiete de octubre de mil novecientos veintidós , se abrió la sesión, con asistencia de ciento sesenta y seis ciudadanos diputados.

"Aprobada el acta de la sesión anterior, celebrada el día veinticinco de este mes, se dio cuenta de los documentos en cartera:

"Oficio en que la Legislatura de Veracruz comunica que se adhiere a la iniciativa de reformas a los artículos 53 y 57 de la Constitución política, enviada por el Congreso de Chihuahua. - Recibo, y a sus antecedentes.

"Circular del gobierno constitucional de Campeche, en que avisa que se le concedió licencia por un mes y que en esa virtud hizo entrega del poder Ejecutivo al C. Adalberto Galcano Sierra, designando para substituirlo. - De enterado.

"Telegramas de Villahermosa, Tabasco, en que el gobernador de este Estado se refiere a los prejuicios causados por la inundación que últimamente ha tenido lugar en aquella Entidad, y pide que esta Asamblea acuerde un subsidio para los damnificados. - Recibo, y a la comisión que tiene antecedentes.

"Telegrama en que el presidente municipal de Matamoros, Tamaulipas, dice que el Ayuntamiento que preside acordó hacer suya la protesta que formuló la mayoría de los representantes por ese Estado en el Congreso de la Unión, y que se refiere a asuntos electorales de aquella Entidad. - Recibo.

"Mensaje depositado en Tampico, Tamaulipas, en que los ciudadanos F. R. Morales y N. C. Felizardo, a nombre del Partido Liberal de ese Estado, protestan encontra de la Ley Electoral allí expedida, e informan que dicho partido se abstendrá de tomar parte en las elecciones si la misma ley no se reforma.- Recibo.

"Iniciativa al senador A. M. Ugarte, referente a que se prohiba el uso del maguey para producir bebidas embriagantes y se restrinja la venta de drogas heroicas, así como se reduzca la contribución a la cerveza y vinos de mesa.- Segunda lectura. En votación económica no fue admitida a discusión, por lo que se estimó desechada.

"Se recogió la votación nominal que en la sesión anterior quedó pendiente por falta de quórum, acerca del dictamen de la 2a. Comisión de Comunicaciones, relativo al proyecto de ley que establece el servicio postal de envíos con valor declarado. Resulto aprobado por unanimidad de ciento cuarenta y un votos, y la secretaría declaró que pasaba al Senado para los efectos constitucionales.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda, que consulta un proyecto de decreto para que se autorice el Ejecutivo de la Unión con objeto de que suministre la cantidad de treinta mil pesos para las víctimas de la inundación últimamente ocurrida en Tabasco. - Primera lectura.

"A moción del C. Olivé se dispensó la segunda lectura al dictamen anterior, y desde luego se puso a debate; el C. Olivé el proyecto y solicitó la lectura de telegramas procedentes de Tabasco; el C. Manlio Fabio Altamirano pidió la palabra para aclaraciones y opinó por que se tomaran las medidas que fueran necesarias a fin de conseguir la cantidad de que se trataba se destinara efectivamente al auxilio de los damnificados, idea que fue aceptada por el C. Olivé; el C. González Garza hablo en contra, refiriéndose a la penuria actual del Erario; el C. Romero Ortega, miembro de la comisión, sostuvo el dictamen; para aclaraciones usaron de la palabra los CC. Santa Anna, El pidió Barrera y Manlio Fabio Altamirano; el C. Torregrosa habló en pro, y después de nuevas aclaraciones del C. Altamirano, la comisión obtuvo permiso para retirar su dictamen y presentarlo enseguida, modificado, como en efecto lo hizo.

"Abierta nuevamente la discusión, volvió a impugnar el dictamen el C. Manlio Fabio Altamirano, cuyos argumentos fueron refutados por el C. Olivé. Luego hablaron los CC. Morones, Gandarilla, Montero Villar y Julián S. González, refiriéndose todos ellos a las medidas que debían tomarse para que fuera efectiva la ayuda a los perjudicados por la inundación.

"Presidencia del C. Onésimo González.

"Concluyo el debate con aclaraciones del C. Romeo Ortega; y por ciento sesenta y cuatro votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. González Garza, resultó aprobado el proyecto de decreto que, con la reforma que le hizo la comisión, dice así.

"Artículo único. Se autoriza al Ejecutivo de la Unión para que, con cargo a la partida del presupuesto de Egresos que estime conveniente, suministre a los damnificados del Estado de Tabasco, por conducto de la Jefatura de Hacienda en Villahermosa, la cantidad de treinta mil pesos, para el exclusivo objeto de auxiliar a las víctimas de la inundación del río Grijalva."

"Se hizo la declaración de que el proyecto pasaba al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Se dio cuenta, por último, con un dictamen de la 2a. Comisión de Gobernación, que concluye con un proyecto de decreto relativo a que se devuelva su autonomía como municipio libre, al pueblo de Ixtacalco, D.F. Recibió el trámite de primera lectura e imprímase, pero la cámara accedió a una proposición que por escrito hicieron los CC. Romeo Ortega y Gandarilla, con objeto de que se dispensara la segunda lectura y entrara inmediatamente a discusión.

"No hubo quien hiciera uso de la palabra, y recogida la votación nominal procedente, se vio que se habían desintegrado el quórum.

"Se levanto la sesión a las diez y nueve horas y trece minutos, citándose para las diez y seis del próximo lunes treinta."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"La secretaria de Agricultura y Fomento da cuenta, por medio de su oficio número 16,972, girado por el Departamento legal con fecha 27 del presente, de la falta de cumplimiento que el Estado de Tamaulipas han tenido las leyes agrarias, y comunica para los efectos para que haya lugar, que en dicha Entidad no se ha dictado una sola resolución en asuntos agrarios." - Recibo y a las comisiones unidas 1a. y 2a. Agraria.

"H. Asamblea:

"Eliseo L. Céspedes, diputado propietario en ejercicio por el 4o. distrito del Estado de Tamaulipas, ante sobre vuestra soberanía se permite exponer:

"Que tiene necesidad de dedicar por algunos días toda su atención a la resolución de asuntos de interés particular, y para ello necesita que la H. Cámara se digne concederle una licencia de treinta días con goce de dietas.

"Por tanto, con la dispensa de todo trámite, muy atentamente suplica se resuelva de conformidad esta solicitud. - México, a 30 de octubre de 1922.- E. L. Céspedes."

En votación económica se preguntan si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Esta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede la licencia.

"La Legislatura del Estado de Colima comunica que hace suya en todas sus partes la reforma del artículo 83 de la constitución general, enviada por la Legislatura del Estado de Tabasco." - Recibido y a su expediente.

El documento de referencia, dice a la letra:

"Estado Libre y Soberano de Colima. - Poder Legislativo. - Estados Unidos Me Mexicanos. - Número 294.

"Ciudadanos diputados secretarios del H. congreso de la Unión. - México, D.F.

"Esta H. Cámara, en sesión ordinaria verificada el día de ayer, aprobó un dictamen de su comisión de puntos constitucionales, sobre la iniciativa presentada por el H. Congreso del Estado de Tabasco, para que se reforme el artículo 83 de la constitución general de la República, cuyo dictamen termina con las siguientes proposiciones:

"Primera. Esta H. XXIII Legislatura secunda la iniciativa de la XXVI Legislatura de Tabasco en todas sus partes, para que se reforme el artículo 83 de la Constitución general de la República, en la siguiente forma:

"Artículo 83. El presidente de la República entrará a ejercer su encargo del 1o. de diciembre; durará en él seis años y nunca podrá ser reelecto.

"Segunda comuníquese esta resolución a las legislaturas de los demás Estados y a las HH. Cámaras de la Unión.

"Lo que nos permitimos hacer del conocimiento de esa H. Cámara, cumpliendo lo dispuesto en la segunda proposición del dictamen referido.

"Protestamos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración."

"Sufragio Efectivo. No Reelección .-Colima, 26 de octubre de 1922. - Diputado secretario, Ignacio Barajas. - Diputado secretario, Enrique Torres." - Recibo y a su expediente.

"La Legislatura del Estado de Colima comunica que secunda la iniciativa del Congreso del Estado de Sinaloa, sobre reforma al artículo 27 de la Constitución federal, en la parte relativa a las aguas de jurisdicción federal." - Recibo y a su expediente.

El documento relativo está redactado en la forma siguiente:

Estado Libre Soberano de Colima. - Poder Legislativo. - Estados Unidos Mexicanos.- Número 292.

Ciudadanos diputados secretarios al H. Congreso de la Unión. - México, D.F.

Esta H. Cámara, en sesión ordinaria verificada el día de ayer, aprobó un dictamen de su comisión de puntos constitucionales, sobre la circular número 20 de la XXV Legislatura del Estado de México, fechada el 26 de septiembre último, que en lo conducente y a la letra dice:

"Esta honorable Legislatura, en sesión ordinaria efectuada hoy, a tenido a bien aprobar un dictamen de su 2a. Comisión de puntos constitucionales con los siguientes acuerdos:

Primero. La XXVIII Legislatura del Estado Libre y Soberano de Sinaloa, aprueba que se reforme el artículo 27 de la constitución federal en los términos que consignan las siguientes cláusulas:

1a. Se concede a los Estados un plazo improrrogable de cuatro años, contados desde (aquí la fecha) para que dentro de él , celebren con sus vecinos convenios minutos, sujetos a la revisión de las Cámaras federales sobre el aprovechamiento para sólo los usos de irrigación y fuerza hidrúlica, de las aguas fluviales que pasen de un territorio a otro.

2o. Serán aguas de jurisdicción federal:

I. Las de los ríos, lagos, cuencas, etcétera, que sean en todo, o en parte, linderos de la República con las naciones vecinas;

II. Las de los ríos, lagos, cuencas, etcétera, que por dictamen técnico fundado en el estudio de las condiciones de caudal, pendiente, etcétera, resulten ser aprovechables como vías de comunicación entre dos o más Estados, y

III. Las de los ríos, lagos, cuencas, etcétera, que por cualquiera motivo no haya quedado sujetos a los convenios que señala el artículo 1o. en la forma y términos por él prescrito.

3a. De acuerdo con las prescripciones anteriores, el Gobierno federal hará la declaración de los ríos, lagos, cuencas, etcétera, que le pertenezcan, especificando individualmente, por la lista oficial, los que a su jurisdicción en definitiva corresponden.

Segundo. Comuníquese el anterior acuerdo a la H. Legislatura de Sinaloa, al horable Congreso de la Unión y a las HH. legislaturas de los Estados, para los efectos del artículo 135 de la constitución federal.

El dictamen mencionado termina con las siguientes proposiciones:

"Primera. La XXIII Legislatura del Estado Libre y Soberano de Colima, secunda la iniciativa de la XXIX Legislatura del Estado de Sinaloa, para que se reforme el artículo 27 de la Constitución federal, en los términos del acuerdo aprobado por la H. Legislatura del Estado de México.

Segunda Comuníquese el anterior acuerdo a la H. Legislatura de México, al H. Congreso de la Unión y a las demás legislaturas de los Estados.

Y en cumplimiento de la segunda proposición del dictamen referido nos permitimos hacer del conocimiento de ese H. Congreso lo anterior, para los efectos legales que haya lugar.

Protestamos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

Sufragio Efectivo. No Reelección. - Colima, a 26 de octubre de 1922. - Enrique Torres, diputado secretario. - Ignacio Barajas, diputado secretario.

"El C. General Miguel A. Peralta solicita el permiso necesario para aceptar y usar la placa de la Orden del Sol de Perú, que le confirió el Gobierno de la República peruana." - Recibo y a la 2a. Comisión de peticiones.

"El C. José Benítez, jefe del Protocolo de la Secretaria de Relaciones Exteriores, solicita permiso constitucional para aceptar y usar la condecoración de la Orden del Sol de Perú, que se sirvió concederle el gobierno peruano." - Recibo y a la 1a. comisión de peticiones.

"El Ayuntamiento de la villa de Xico Estado de Veracruz, comunica que aprueba en todas sus partes el proyecto de reformas a los artículos 40, 41 y 115 de la constitución política, presentado por la comisión permanente de la Unión de Ayuntamientos." - Recibo, y a su expediente.

El C. Altamirano Manlio Fabio: En Veracruz no hay Legislatura.

El C. secretario Garandilla: ¿Deseaba el ciudadano Altamirano impugnar el trámite?

El C. Altamirano Manlio Fabio: Quería solo aclarar que en Veracruz no hay Legislatura.

- El mismo C. secretario, leyendo:

Telegrama procedente de "Tampico, Tamaulipas, 27 de octubre de 1922.

"Presidente de la Cámara de Diputados.

"Hoy decimos gobernador del Estado lo

siguiente: "Protestamos enérgicamente nueva farsa electoral se pretende hacer renovación poderes municipales; en tal virtud, agrupación política me honro en presidir, no tomara participación elecciones, hasta que ley sea reformada en el sentido garantice libertad sufragio." Respetuosamente, el Presidente del Partido Demócrata laborista. F. Martínez Rojas. - Secretario, Joaquín E. del Valle." - Recibo.

Telegrama procedente de "Ciudad Victoria, Tamaulipas, a 30 de octubre de 1922.

"Cámara de Diputados al Congreso de la Unión.

"H. Ayuntamiento Ciudad Victoria adhiérese protesta que hizo Ayuntamiento Tampico, elevada ante suprema justicia, por mayoría representantes Tamaulipas Congreso Federal, con motivo asuntos electorales. Salúdolo respetuosamente.- El presidente municipal, J. Antonio Flores." - Recibo.

- El mismo secretario, leyendo:

"A. M. Ugarte.

"Honorable Asamblea:

"Con fecha 9 del actual tuve la honra de presentar a la H. Cámara de Senadores, una iniciativa de Ley Complementaria de Instrucción Pública, y

"Considerando: que de aprobarse dicha iniciativa no podría el gobierno hacer las erogaciones necesarias para el establecimiento de escuelas industriales y de labores domésticas, de que habla la mencionada iniciativa;

"Considerando: que la creación de un pequeño impuesto que no implique sacrifició, sino una poca de buena voluntad para unas cuantas personas que con gusto contribuirán, en la forma que propongo, para el engrandecimiento de la patria,

"Me permito someter a vuestra ilustrada consideración, de conformidad con lo prevenido en el artículo 72, inciso (a) de la Constitución general de la República, el siguiente proyecto de decreto:

"Impuesto especial de Instrucción Pública

"Artículo 1o. A partir del día 1o. de enero del año 1923, las estampillas para cajetillas de cigarros, nacionales y extranjeros, deberán llevar esta impresión: Impuesto especial de Instrucción Pública, 5 centavos, y valdrán cinco centavos más cada una.

"Artículo 2o. El Producto del aumento del impuesto se dedicará, exclusivamente, el ramo de Instrucción Pública, con especialidad al establecimiento de escuelas industriales y de labores domésticas.

"Articulo 3o. Dicho producto se repartirá, proporcionalmente, según el número de habitantes, entre el Distrito Federal, territorios y Estados que acepten la Ley Complementaria de Instrucción pública.

"México, D.F., 20 de octubre de 1922. - A.M. Ugarte, senador en ejercicio."

Se consulta a la Asamblea si se acepta a discusión este asunto, para pasarlo a comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se acepta a discusión. Pasa a la comisión de presupuestos y cuenta.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"La 1a. Comisión de Comunicaciones presenta dictamen sobre el proyecto de Ley de Caminos Carreteros." - De primera lectura, imprímase e insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.

(El dictamen de referencia está concebido en los términos siguientes:)

1a. Comisión de Comunicaciones.

Señor:

A la 1a. Comisión de Comunicaciones fueron turnados para su estudio y dictamen, dos proyectos de Ley de Caminos Carreteros, presentados, respectivamente, por el señor Andrés Ortiz, diputado a la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión, y por el señor diputado de esta XXX Legislatura, Enrique Barón Obregón.

Ambos proyectos los hemos estudiado cuidadosamente, y como resultado tenemos que manifestar que, en nuestra opinión, ninguno de los dos resuelve en forma efectiva el importante problema nacional del fomento y organización del sistema de caminos carreteros de la República.

El proyecto Ortiz, en realidad no aborda el problema, y sólo se concreta a establecer puntos de clasificación y jurisdicción, clasificaciones arbitrarias desde el punto de vista técnico y de utilidad de los caminos y jurisdicciones legales que, en su mayoría actualmente están en vigor. Pero para nada, ni aun someramente se refiere a la cuestión primordial en el fomento de los caminos, que radica en su sistema económico y en el programa de organización de los trabajos.

El proyecto del diputado Barón Obregón funda su mecanismo esencial en un sistema de subvenciones a empresas particulares que se encargarían, mediante concesiones, de construir y explotar los caminos por un plazo de veinte años.

La ayuda oficial en forma subvenciones, no resolvería el problema económico de los caminos y podría ser motivo de una política desordenada o infecunda para los intereses primordiales de la nación, a que los caminos deben atender y servir de toda preferencia.

La experiencia de nuestra política ferrocarrilera ha demostrado que las cantidades gastadas por la nación en subvenciones, se absorben en manos intermedias y no llegan a aplicarse realmente a la construcción para la cual fueron destinadas, quedando en consecuencia, las concesiones atendidas al sólo concurso del capital de los accionistas; pero como este capital no ha obtenido en tales empresas las compensaciones que esperaba, ha dejado de aventurarse en ellas, y de ahí la atonía que desde hace cerca de veinte años se nota en nuestra evolución ferrocarrilera; y en caminos donde la amortización del capital debe ser un plazo más corto que en ferrocarriles, aun para los mejores tipos modernos de carreteras, hay que convenir en que

sus perspectivas financieras, tratándose de regiones de poco tráfico, no serán suficientes para interesar el capital privado. Un camino es una necesidad pública y privada, y desde que se construye entra a formar parte de la riqueza del país, pero no puede ser un negocio lucrativo sino en los casos de caminos de lujo o turismo. En los caminos carreteros, si se tratase de hacer pagar la amortización del capital, el interés de éste, el costo de las reparaciones y el costo de el transporte de las mercancías, únicamente por quienes los usaran, o sea en forma de peaje y flete, resultaría una exacción tan gravosa, que alejaría para siempre todas las ventajas que se tratan de alcanzar con los caminos. Este sistema desvirtuaría por completo el anhelo nacional por la construcción de caminos carreteros para el desarrollo de la riqueza pública, vinculado esencialmente en la agricultura y en la utilización de las inmensas regiones del país que languidecen ahora en aislamiento casi absoluto.

El fundamento de una Política verdaderamente nacional en materia de caminos, debe consistir en la comunicación de las regiones inexplotadas con la red circulatoria del país, para incorporarlas a la vida nacional y felicitar su desenvolvimiento por los métodos modernos del trabajo.

En consecuencia, no es de esperarse que el capital particular se invierta en la construcción de los caminos que el país necesita para el desenvolvimiento de sus regiones aisladas; es lo más probable que ese capital se invertirá en caminos de interés privado, o en caminos de lujo o de turismo, con la mira, las negociaciones que los emprendieran, de obtener su provecho del fomento de su propio negocio: automóviles, minas, petróleo, etc., pues el interés que pudieran obtener del negocio - camino, indudablemente no será aliciente para decidirlas.

El sistema de explotación de caminos por empresas particulares, conduce inmediatamente al sistema de cobro de peaje incluído en el proyecto a que venimos refiriéndonos.

El peaje ha sido ya calificado y juzgado como una tributación poco recomendable, porque es vejatoria, ocaciona molestias y efectúa a las clases más pobres de la población, que son los que principalmente usan los caminos en los distritos rurales, objeto esencial de los caminos; y es, además, injusto, pues la colectividad, al pagar sus contribuciones al Estado, lo hace en pagos de servicios que debe recibir, y los vehículos que transitan por un camino han pagado ya sus contribuciones y tienen derecho a un servicio libre.

Por las razones anteriores, la comisión ha considerado de su deber formular un nuevo proyecto de ley de caminos carreteros, que en su concepto podrá resolver mejor el problema nacional de caminos, y se permite someterlo a la consideración de esta honorable Asamblea, como sigue:

Exposición de motivos

México es un país muy pobre en vías de comunicación, y por falta de ellas no pueden explotarse la mayor parte de sus riquezas naturales, que se conservan en estado potencial. Los ferrocarriles construidos en el país, apenas si han iniciado la resolución de tan vasto problema; se necesitan más ferrocarriles y muchos caminos, complementarios ambos sistemas uno de otro.

El problema de los caminos en la República está vinculado estrechamente con los problemas más importantes de nuestra vida nacional: agrario y educacional Casi no hay Estado o Territorio de la República que no tenga grandes zonas sin una sola vía de comunicación; y para incorporar a la vida nacional esas fracciones que prácticamente están segregadas de ellas, es necesario que los esfuerzos oficiales se dirijan principalmente a la construcción de caminos en las zonas que carezcan de vías de comunicación, y que sean capaces de un futuro desenvolvimiento.

Los caminos carreteros deben ser los alimentadores del sistema general circulatorio del país para fomentar el desenvolvimiento agrícola, facilitando la salida de los productos del campo y poniendo en comunicación a nuestros campesinos con la vida del país y en contacto con la civilización, traducidas en escuelas rurales y centros cooperativos de producción, distribución y consumo.

Descansa en esta idea primordial el proyecto de ley que presenta comisión, y su mecanismo esencial estriba en la creación de sistemas de caminos regionales, primero de tipos inferiores, aprovechando principalmente los materiales del lugar, y mejorándolos paulatinamente hasta llegar a los tipos superiores, a medida que el tráfico lo requiera, pero que comuniquen a las zonas productivas que hoy carecen de ellas con los centros de consumo o con las vías ya existentes de comunicación; y del conjunto de estos sistemas regionales, formar el sistema general de caminos de carreteros de la república, aprovechando para ello toda la red circulatoria del país y formando un programa que se lleve a la práctica metódicamente, a medida que el progreso de la nación lo demande.

Para resolver la cuestión económica, la idea principal que se sostiene en este proyecto es la de la teoría moderna de que la colectividad debe pagar la el primer gasto del camino, puesto que aumenta con él la riqueza del país en que vive, en tanto que quienes usan el camino, deben reportar los gastos de conservación. En el proyecto de ley se establece la forma de crear una deuda para la construcción de nuestros caminos y se estipulan los impuestos que se aplicarán a la construcción y mejoramiento.

Como complemento de la acción oficial en que se basa el proyecto, se ha tenido también en cuenta con él, el interés privado, reconociéndole un vasto campo. Todos los caminos que entren a regiones aisladas para beneficiar directamente a explotaciones particulares, y que no puedan ser atendidos desde luego por el tesoro público, los que sirvan a zonas ya enlazadas por otras vías de comunicación, y los caminos de simple turismo, pueden ser objeto de actividades de carácter particular, estimulados por el reconocimiento del valor de esas obras en todo o en parte de la nación. Es decir, se les concede el derecho de hacer esas mejoras en tiempo oportuno para sus intereses privados

Por todo lo expuesto, nos permitimos someter a vuestra consideración, el siguiente:

PROYECTO DE LEY DE CAMINOS CARRETEROS

Artículo 1o. Para los efectos de esta ley, se reputan "Vias generales de comunicación", sujetas por consiguiente a la jurisdicción federal, los caminos carreteros que se designan aquí como " caminos nacionales",

Articulo 2o. Son caminos nacionales:

I. Los que comuniquen a la capital de la República con las capitales de los estados, o que comuniquen entre sí a las capitales de los Estados o de los territorios federales con una capital de Estado;

II. Los que comuniquen a la capital de la República con los puertos de altura o poblaciones fronterizas por donde esté autorizado el tráfico internacional;

III. Los que comuniquen una ciudad, villa o pueblo con los puertos de altura o poblaciones fronterizas por donde esté autorizado el tráfico internacional, y

IV. Todos los caminos que comuniquen una ciudad, villa o pueblo con algún ferrocarril dependiente de la federación, o con un camino de los que definen las tres fracciones anteriores.

Artículo 3o. Los caminos que construyan para comunicar ciudades, villas o pueblos dentro de un mismo Estado, o de los Estados, y sin estar comprendidos en ninguno de los casos especificados en el artículo anterior, dependerán también de la federación y quedarán sujetos a las disposiciones de esta ley , siempre que sean construídos por el Gobierno federal, mediante "convenios" con el Gobierno de los Estados respectivos.

Artículo 4o. Los caminos nacionales a que se refieren las fracciones I y II del artículo 2o., sólo se construirán o reconstruirán como partes integrantes del sistema general de caminos de la República, a que se refiere el artículo 9o. fracción I, y siempre que no haya probabilidades cercanas de que se construya una línea férrea, que establezca la comunicación.

Artículo 5o. La construcción y conservación de todos los caminos nacionales estará a cargo y será de la exclusiva cuenta del Gobierno federal.

Artículo 6o. La reconstrucción y conservación de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., la hará el Gobierno federal, pero la conservación será por cuenta de los Estados respectivos, para lo cual en los "Convenios de caminos" se estipularán los impuestos que deben destinarse a este objeto, y los conductos y forma de recaudación.

Artículo 7o. El Gobierno federal podrá autorizar a empresas o individuos particulares la construcción o mejoramiento de caminos nacionales, o caminos especiales de turismo, o de interés particular de alguna industria o comercio establecido con sujeción a las bases siguientes:

a) En todos los casos los caminos serán de uso público.

b) El Gobierno federal podrá convenir en pagar hasta el importe total de la construcción o mejoramiento, en bonos de la Deuda de Caminos que estatuye el artículo 10.

c) La conservación de estos caminos estará a cargo siempre del Gobierno federal.

d) Los caminos de interés particular sólo gozarán de los beneficios de este artículo, cuando la población de las industrias o negociaciones que comuniquen directamente pase de 2,000 habitantes, por cada 20 kilómetros.

Artículo 8o. Se crea una "Junta Federal de Caminos" compuesto de siete miembros, que serán:

El director de caminos y puentes de la Secretaria de comunicaciones y obras públicas, presidente nato.

Un representante de la Secretaria de Agricultura y fomento, 1er. vocal.

Un representante de las asociaciones agrícolas, 2o. vocal.

Un representante de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, 3er. vocal

. Un representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 4o. vocal.

Un representante de la confederación de Cámaras de Comercio, 5o. vocal.

Un representante de las asociaciones automovilísticas del país, 6o. vocal.

Artículo 9o. El funcionamiento de la junta Federal de Caminos, se sujetará a las bases siguientes:

I. Proyectar el sistema general de caminos carreteros de la República, que se formará con el conjunto de los sistemas de caminos regionales, estudiados éstos, con el principal propósito de canalizar todas las zonas productoras, o capaces de desenvolvimiento, hacia la red circulatoria del país;

II. Proponer cada año el plan de trabajos de construcción y conservación que deba llevarse a cabo, de acuerdo con los elementos de que pueda disponerse. Dentro del plan de trabajos anuales, se consideraran de preferencia las obras de conservación y mejoramiento, y sólo se propondrán de construcción cuando esté asegurada financieramente la conservación de los caminos existentes;

III. Proponer cada año el orden de ejecución de los trabajadores de caminos, tomando como base generales, las siguientes:

a) Serán preferentes los caminos para comunicar regiones que carezcan de vías de comunicación y que sean capaces de desenvolvimiento.

b) Se considerán preferentes los caminos transversales o de rumbo general perpendicular a un ferrocarril dependiente de la Federación, a un camino nacional;

IV. Dictaminar sobre los proyectos y sobre las proposiciones de ejecución de toda clase de obras de caminos, las que en todos los casos serán por contrata y mediante concurso público. Se exceptúan de esta regla los trabajos de conservación que podrán hacerse por administración;

V. Proponer los reglamentos relativos a construcción, conservación, tráfico, y policía de los caminos carreteros;

VI. Dictaminar sobre todos los asuntos de derechos de vía y de jurisdicción, referentes a adquisición o enajenación de terrenos para caminos, servidumbres, cruzamientos, linderos, invasiones y reivindicaciones, alteraciones del trazo, y en general a todo lo que se refiere a la protección y defensa los caminos nacionales;

VII. Proponer el sistema de contribuciones y sus procedimientos de recaudación, que se destinarán a la conservación de los caminos, las emisiones periódicas de obligaciones del Gobierno, que se invertirán en construcción de carreteras, y sistema de amortización de dichas obligaciones;

VIII. Expedir el reglamento para su funcionamiento inferior y formular su presupuesto anual;

IX. Además, la junta tendrá las facultades y obligaciones que le señale el reglamento respectivo, y

X. El reglamento de esta ley fijará la forma en que serán nombrados los miembros y empleados de la junta, y el presupuesto anual de Egresos de la nación fijará los sueldos y gastos de la misma junta.

Artículo 10. Se autoriza al Ejecutivo para crear una deuda para la construcción de caminos, emitiendo bonos, por el total de la cantidad que proponga para los trabajadores en un período de tres años, la Junta Federal de Caminos; más un 15 por ciento de provisión por la cantidad de bonos que no se coloquen oportunamente en el mercado. El monto de esta deuda por cada período de dos años, será sometida a la aprobación del Congreso de la

Unión. Artículo 11. Los bonos de la Deuda de Caminos serán emitidos a la par, con un plazo de amortización no mayor de 25 años, y causarán interés que no exceda del 7 por ciento anual.

Artículo 12. Los bonos de la Deuda de Caminos serán emitidos por series correspondientes a los caminos a que vayan a aplicarse, y a este efecto se inscribirá en ellos el nombre del camino respectivo, señalado sus puntos determinales y las poblaciones más importantes que ha de comunicar. El producto de los bonos de cada serie, sólo podrá ser destinado a las obras del camino que motivó su emisión.

Artículo 13. El producto de los bonos de la Deuda de Caminos, quedara a disposición de la Junta Federal de Caminos, construyendo un fondo especial que se llamará "Fondo Nacional de Caminos" y sólo podrá ser usado para su objeto, de acuerdo con los proyectos y programas de trabajos propuestos para la referida Junta Federal de Caminos y aprobado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.

Artículo 14. La Ley de Ingresos fijará cada año un impuesto general, calculando para cubrir la amortización anual de los bonos de la Deuda de Caminos, que se hayan emitido, con sus intereses.

Artículo 15. Las cantidades producto de este impuesto, deberán quedar a disposición de la Junta Federal de Caminos, quien se encargará de hacer los pagos de intereses y de amortización de los bonos, conforme a las prevenciones que en los mismos bonos se establezcan.

Artículo 16. El Ejecutivo presentará cada año, en la Ley de Ingresos, las contribuciones necesarias para la conservación de los caminos, basado en los cálculos hechos por la Junta Federal de Caminos, sobre los conceptos siguientes:

I. Sobre vehículos;

II. Sobre combustibles, lubricantes y artefactos para uso de automóviles;

III. Sobre propiedades colindantes con los caminos, y

IV. Adiciones sobre correos y sobre otros conceptos que legal y equivalentemente puedan gravarse.

Artículo 17. Las cantidades presupuestas para la conservación de caminos, quedarán también a disposición de la Junta Federal de Caminos, para destinarse exclusivamente a su objeto.

Artículo 18. Los caminos carreteros en toda la República son del dominio público y de uso común y el tráfico es libre en ellos, con las solas limitaciones que impongan los reglamentos respectivos, en bien de la seguridad, comodidad y conservación.

Artículo 19. Se declaran de utilidad pública y expropiables por esta causa, mediante indemnización, las fajas de terreno de propiedad particular por donde haya de pesar un camino, así como los materiales necesarios para su ejecución, siempre que éstos sean tomados de sus yacimientos naturales.

Artículo 20. Quedan derogadas todas las disposiciones establecidas en leyes anteriores, que se opongan a la presente ley.

TRANSITORIOS

Artículo I. Esta ley comenzará a regir desde el 1o. de enero de 1923 y, al efecto, y entretanto se expide el reglamento respectivo, la secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas deberá proponer en su presupuesto del año próximo, las cantidades necesarias para el funcionamiento de la Junta Federal de Caminos.

Artículo II. Para el año 1923 la secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas incluirá en su presupuesto las partidas que sean necesarias para la conservación de los caminos existentes, las cuales quedarán a disposición de la Junta Federal de Caminos, con el fin de destinarlas a su objeto.

Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 23 de Octubre de 1922.-J. Certucha. - Guillermo Castillo Tapia.- Justo A Santa Anna. - Guillermo Rodríguez.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

Telegramas procedente de "Campeche, el 27 de octubre de 1922.

"H. Cámara de Diputados:

"Esta H. Legislatura, sesión hoy, acordó transcribir a usted telegrama dirigióle ayer presidente municipal Palizada, dice: "Licenciado Jenaro V. Vásquez y doctor Puig y Casaran, pidiéronme entrevista, en la cual pretendieron obligarme firmar actas desconocidas, negándome, por cuyo motivo diputado Vásquez apoderóse sello Presidencia, el cual, después de ruda lucha, puede quitárselo. Viéndome atropellado, pedí auxilio fuerzas federales, terminando asunto." Honrámonos transcribir a ustedes anterior mensaje, para informarles señores diputados que H. Cámara Unión envió Estado Tabasco averiguar acontecimientos ocurridos allí y que, violando soberanía este Estado, penetraron furtivamente población fronteriza Palizada, ejecutando actos reprobables caen bajo sanción penal,

amparados su fuero y que desdicen mucho honorabilidad debe caracterizarlos.- Respetuosamente diputado secretario, M. García J. - Diputado secretario, Miguel Vadillo." - Recibo.

El C. Espinosa Luis: Reclamo el trámite.

El C. presidente: Se concederá a usted la palabra después de que se lea un documento que trata del mismo asunto.

El C. Espinoza Luis: En ese caso, me reservo para después.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"H. Cámara de Diputados:

"Las diputaciones de Yucatán y Campeche, representativas a esta Asamblea de los ideales e intereses del Partido Socialista del Sureste, tienen la pena de protestar contra la actitud asumida por los señores diputados Jenaro V. Vázquez y Carlos Puig y Casaran en la villas de Palizada, del Estado de Campeche, en donde se han mezclado activamente en los asuntos electorales municipales, hasta el extremo de haber arrebatado de las manos del presidente del H. Ayuntamiento de aquella población, el sello que se usa para autorizar el registro de candidaturas.

"La conducta de los referidos diputados, señores Vásquez y Puig y Casauranc, es condenable, en primer lugar, porque se han extralimitado en el desempeño del cargo que esta Cámara les confió, ya que fueron designados única y exclusivamente para adquirir datos sobre los últimos sucesos políticos ocurridos en Tabasco y no para mezclarse en asuntos electorales del Estado de Campeche. En segundo lugar, es verdaderamente odioso, lamentable y funesto para la soberanía de los Estados y para la independencia de los municipios, que los diputados al Congreso de la Unión se crean con el derecho de hacer valer su alta posición política, el prestigio de la alta Asamblea a que pertenecen, para inmiscuirse, con el carácter de funcionarios federales, en certámenes democráticos, tanto más, si llegan, como los señores Vázquez y Puig y Casaran han llegado, hasta el grado de arrebatar al presidente municipal el sello del Cabildo.

"Por lo expuesto, pedimos a la H. Asamblea se sirva tomar nota de la reprobable conducta de los representantes aludidos, Vázquez y Puig y Casauran, conducta de la que subscriptos tenemos noticia oficial por telegrama firmado por el gobernador constitucional de Campeche. y en vista de que dicha conducta entraña un elemento de desorden que la Cámara no debe de permitir, pero una extralimitación de facultades, solicitamos, con el fin de evitar que los actos denunciados adquieran los contornos de hechos consentidos, que se extrañe a los diputados mencionados su conducta y se les recuerde que deben ajustarse estrictamente a cumplir con el cargo que les fue conferido.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 27 de octubre de 1922. - Diputado por Campeche, E. Mena Córdova.- Diputados por Yucatán, José de la Luz Mena. - J. M.Iturralde. - Luis Torregrosa.- Miguel Cantón.

"Hacemos nuestra las proposición anterior. - Ignacio García Téllez. - Matías Rodríguez. - S. López Olivares. - Eduardo Súlivan. - L. N. Morones. - J. F. Gutiérrez."

El C. Presidente: Tiene la palabra del ciudadano Mena Córdova.

El C. Mena Córdova: Ciudadanos representantes: por el telegrama y la protesta que habéis oído aquí, sabéis que los ciudadanos representantes que fueron al Estado de Tabasco en comisión para investigar sobre los crímenes cometidos allá, tal vez deseosos de trabajar mucho más de lo que se les confió atravesaron las fronteras de Campeche y se introdujeron a este Estado, cometiendo atropellos en la persona del presidente municipal de Palizada. Tal parece que el pueblo de Campeche, que fue uno de los que más estuvo esclavizado toda su vida y que desde hace año y medio, bajo la égida del Gobierno socialista viene gozando de toda clase de libertades, está condenado a sufrir, pues últimamente la reacción le ha estado dando algunos golpes, y así vemos, compañeros, cómo ayer se destrozo la legítima y limpia credencial de la mayoria de los votantes que el pueblo Campechano puso en manos del señor Raymundo Poveda, en la Cámara de Senadores, para dar entrada al abominable, al mil veces odiado Francisco Field Jurado, a ese individuo que fue funcionario porfirista, general asimilado huertista, mozo de estribo del tirano Joaquín Mucel en Campeche y, por último, rematado bonillista: ese es el revolucionario que ha entrado a la Cámara de Senadores, y así se pierden las revoluciones! pues sí, señores; por eso vengo a sostener aquí esta protesta y a pedir que la honorable Asamblea apruebe esa proposición: que se les notifique a esos ciudadanos que no se sigan inmiscuyendo en los asuntos de Campeche, violando la soberanía del Estado.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Peña.

El C. Peña Aurelio M. Ciudadanos diputados: No considero justificado lo que solicitan aquí varios representantes. He tenido noticia -porque en el Congreso del Ayuntamientos se han recibido también algunas quejas de varios ayuntamientos del Estado de Campeche, con motivo de que se han tenido que hacer algunas gestiones en las que ha intervenido el ciudadano licenciado Jenaro V. Vásquez- de que este ciudadano fue solicitado por algún Ayuntamiento para lograr avenir dificultades que había entre el Ejecutivo local y algunos de esos ayuntamientos, y el licenciado Vázquez, con muy buena voluntad, con la buena fe que siempre tiene para todos sus actos, intervino en ese asunto, pero nunca con el propósito de causar allí ningún perjuicio. Yo creo que no están bien informados los que subscriben esa protesta, porque puedo presentarles datos que obran en la Secretaría del Congreso de Ayuntamientos, que dicen precisamente lo contrario, y si ellos conocieran esos datos, indiscutiblemente que retirarían esta proposición que hacen aquí para que se les haga un extrañamiento a los compañeros que fueron a desempeñar tan elevada comisión ...

- El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo ¡Vengan los datos!

El C. Peña Aurelio M., continuando: Sobre todo, es peregrino que se pida a la Asamblea que se les haga un extrañamiento. Yo creo que lo único

que se puede hacer para aclarar esta serie de hechos, es pedir informes, y una vez que tengamos esos informes, entonces proceder con justificación; pero no de esta manera festinada, porque llamaría la atención que la Representación Nacional a una respetable comisión que se ha enviado al Estado de Tabasco, precisamente para averiguar un hecho de violaciones electorales, le hiciera extrañamientos. A muchos les ha llamado la atención que esos compañeros hayan tenido necesidad de ir hasta Progreso. Saben bien las malas comunicaciones que hay entre Veracruz y Villahermosa, y hubo que tomar un vapor americano para ir a progreso y de allí a Villahermosa. Yo suplico muy atentamente a los señores representantes que no aprueben esta proposición; que tenga una poca de paciencia, que mañana traeré aquí esos documentos, para que vean que, en este caso, sufren un error los compañeros que subscriben esta proposición.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinoza.

El C. Espinosa Luis: Ciudadanos Representantes: La Denuncia del hecho consumado por los ciudadanos diputados que vuestra soberanía en un momento de ligereza, nombró para que hiciesen el papel de policías en el Estado de Tabasco, degenerando las altas funciones que corresponden a los representantes del pueblo, entraña algo muy feo en el fondo, que nosotros debemos ver con los ojos de la verdad y no querer ocultarlo con un manto piadoso. La conducta de tales ciudadanos representantes vista atravéz del mensaje que ha escuchado vuestra soberanía, es altamante condenable ya que, apartándose de la misión exclusiva para la que fueron designados, se han dedicado a cometer verdaderos atentados al amparo de su fuero y dentro del apoyo que les da su falta Jerarquía de representantes del Congreso General.

Los ciudadanos diputados por Campeche y Yucatán han presentado una proposición por la que piden que se haga un extrañamiento a esos representantes que, olvidándose de la misión que fueron a desempeñar a Tabasco, se han extralimitado, usurpando funciones que no les corresponden, llegando hasta el atentado, como lo asienta el presidente municipal de Palizada, Campeche, quien en son de queja, se ha dirigido telegráficamente a esta Asamblea.

Impugno el trámite de "recibo", dado por la Presidencia de la Mesa a ese telegrama, porque no es serio y responde a la necesidad de remediar las arbitrariedades y los atentados que están cometiendo los diputados en el Estado de Campeche. Creo que si queremos proceder con honradez, que si en realidad queremos ser responsables de nuestros propios actos, ya sea individual o colectivamente, debemos señalar ante la opinión pública a los malos compañeros que, saliéndose de los carriles del deber, cometen actos atentarios como los que se asegura se han cometido en Palizada. Contestar de recibo este documento, no es decir absolutamente nada. El ciudadano presidente de esta Cámara debe consignarse a los diputados acusados al Gran Jurado, para que las Comisiones respectivas investiguen lo que haya de cierto en los atentados que se denuncian. (Voces: ¡No! ¡No!) De esta manera señores, apreciaremos y sabremos toda la verdad sobre la conducta de la comisión. En estos momentos tenemos, por una parte, la queja autorizada del presidente municipal de Palizada y, por otra, la voz débil del ciudadano diputado Peña, que viene a defender a sus compañeros, sin comprender que no hace otra cosa que justificar ampliamente la queja del ciudadano presidente municipal.

El ciudadano Peña, queriendo defender a Jenaro V. Vázquez, probablemente con quien lo ligan viejos intereses de mangoneo en eso que pomposamente ha dado en llamarse Comité Permanente Ejecutivo de los ayuntamientos del país, que no es más que un instrumento para hacer política en los Estados, ha manifestado que el ciudadano Vásquez fue a Palizada a desempeñar funciones relacionadas con esa institución. Y bien, señores; ¿el ciudadano Vázquez está en Campeche como representante de esta Cámara desempeñando la comisión que la misma le confirió, o se encuentra al servicio de los intereses del Congreso Permanente de Ayuntamientos? (Voces: ¡Fue a Tabasco!) Es claro. Desde luego, los compañeros que me interrumpen tienen razón de sobra: el ciudadano Vázquez fue enviado por esta Cámara a Tabasco, no a Campeche; así pues, la aclaración del ciudadano Peña en este caso, sirve únicamente para poner más de relieve la falta cometida por los ciudadanos representantes que vuestra soberanía ha enviado a pisotear la soberanía del Estado de Tabasco. De cualquiera manera, señores, quiero unirme, como diputado por Chiapas, como diputado peninsular, a la protesta enérgica de los ciudadanos representantes por Yucatán y por Campeche: protesto con toda la energía de que soy capaz, por los atentados que esta comisión haya cometido en el Estado de Campeche; me uno a estos ciudadanos compañeros que firman la moción y pido que se agregue a los que han ido a cometer todos estos atentados, el nombre del ciudadano Agustín Castillo Corzo, que por un olvido omitieron los que formularon este documento.

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Espinosa Luis: Con todo gusto.

El C. Prieto Lurens: Con permiso de la Presidencia. Compañero Espinosa: Lo que más disgusta a los autores de esta proposición y a su señoría, es que los señores diputados Puig y Casauran Carlos, Y Vázquez, y además, el señor Castillo Corzo, a quien usted se refiere, que fueron comisionados para ir a Tabasco, se encuentren en territorio de Campeche, y preguntan que qué están haciendo en Campeche, que por qué han ido a Campeche si su comisión era ir a Tabasco. Yo pregunto a su señoría: si a usted lo comisionan para ir a Pichucalco, Chiapas, y se va usted por Tabasco, y al pasar por Villahermosa o por cualquiera otra región del Estado de Tabasco, un presidente municipal agrede a usted, y de esa agresión se defiende usted, ¿La Cámara tiene derecho para hacerle un extrañamiento porque usted estaba comisionado para ir a Pichucalco, aunque para ir a Pichucalco tiene que pasarse por Tabasco, que es generalmente el camino que se sigue? ¿Vamos nosotros, los diputados, a tomar en serio esto y a protestar

porque los compañeros tuvieron que ir por Palizada, debido a la situación topográfica de aquella región, por las condiciones en que se hallan los ríos, etcétera, por la falta de regularidad en el tráfico? Yo creo que no sería serio, compañero Espinosa, que el día de mañana tuviéramos que hacerle algún extrañamiento, porque usted es muy impulsivo y, al pasar por Pichucalco, camino de Tabasco, pueda ser agredido por un presidente municipal, simplemente porque no se presenta usted con su carácter de diputado, de miembro de una institución respetable -aunque para usted no lo sea -como es el congreso de Ayuntamientos, a pedir que se registre una planilla, que se respete al pueblo, que a eso fueron los ciudadanos Vázquez, Puig y Casauran y Castillo Corzo, y fueron recibidos de una manera brutal, con agresiones violentas, propias de cafres, de parte de ese presidente municipal arbitrario de Palizada. No es la única protesta que hay en el Congreso de Ayuntamiento de parte de esa Pseudoautoridades de Campeche; esas no son autoridades ni son nada , son verdaderos caciquillos tiranuelos, y como el Congreso de Ayuntamientos está instituido para defender la libertad municipal y el señor Jenaro V. Vázquez es miembro de ese Congreso, muy bien pudo ser invitado a que resolviera las dificultades que había en el Ayuntamiento de Palizada. ¿Por qué se extraña usted, compañero Espinoza, de que haya estado en Palizada el diputado Vásquez? El día de mañana, repito, vamos a tener que hacer a usted un extrañamiento, y no es serio que la Cámara se convierta en nana de los diputados y los esté regañando porque tuvieron un altercado con un presidente municipal o cualquier otra persona. Pueden ustedes, si consideran que los compañeros han cometido algún delito que cae bajo el Código Penal, pedir su desafuero para que sean enjuiciados; pero tan no tienen ustedes en qué apoyarse ni la fuerza suficiente para pedirlo, que sencillamente se limitan a pedir un regaño para los compañeros. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis, continuando: Señores compañeros: Creía que el ciudadano compañero Prieto Laurens me iba a hacer en realidad una verdadera interpelación; pero lo único que ha hecho es salir a la defensa del ciudadano Vázquez precisamente porque ve que lo estoy exhibiendo y lo he colocado en una situación no solamente ridícula, sino difícil... (Voces: ¡No! ¡No!) Ustedes son muy libres de pensar que no, pero ya sé muy bien quiénes son los que dicen: es cuestión de espíritu de grupo. Pido a vuestras señorías serenidad y honradez. ¡Debemos hablar claro! ¡Desde ahora empezará aquí a oírse la voz de la verdad; desde esta ocasión tremolo, como en momentos de lucha ya pasada, mi bandera de combate para venir a decir aquí la verdad!

El C. Gandarilla: ¿Me permite usted una interpelación sobre la verdad? (Risas.)

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Gandarilla: El ciudadano Espinosa, con una de las actitudes que conocemos todos los que formamos la XXIX Legislatura, dice enfáticamente: ¡Levanto mi perdón y voy a defender la verdad; siempre estaré con la justicia! Voy a demostrar que, en este caso, a pesar de que el compañero Espinosa es para mí muy querido, voy a demostrar palmariamente que no está con la justicia, que no levanta el pendón de la verdad!...

He aquí la prueba, compañero Espinosa: Los compañeros de Campeche, a quienes yo no me atrevo, ni siquiera lo pensaría, a combatirlos por esta iniciativa -porque basta que sean compañeros míos para que no los combata - , han incurrido en un grave error: se reciben mensajes, señor Espinosa, del presidente municipal y demás autoridades sobre ciertos hechos que cometieron los compañeros Vázquez y Puig y Causarac. Los compañeros de Campeche, por espíritu de grupo -como usted mismo decía, en son de reproche, para otros compañeros- presentaron esta iniciativa que no es justa, que no se acerca siquiera a la justicia, ni tiene por lema la verdad, porque todo juez, señores - y esto es de elemental raciocinio-, todo individuo que va a juzgar, no juzga así, apresuradamente, ante una sola información, por el hecho de que un solo individuo le traiga datos, parque una sola de las partes le presente pruebas; aquí se han traído pruebas de los ayuntamientos y de los compañeros de grupo de las personas de esos ayuntamientos; pero no hemos oído, señores diputados, la voz de los compañeros Puig y Casauran, y Vázquez. ¿Quien le asegura que al señor Espinosa que se pueda dar un fallo justo, que se pueda dar un fallo equitativo oyendo sólo a una de las partes? Esto, señor, no es proceder con honradez; esta, señor Espinosa, no es defender la verdad!... y para confirmación de lo que digo, acabo de recibir un telegrama cuya lectura suplico al compañero Espinosa me permita. Dice así:

"Ciudad del Carmen, Campeche, a 29 de octubre de 1922.

"Secretario de la Cámara de Diputados. - México, D. F.

"Concretámos recibir informes pueblo y presencia atropellos inauditos autoridades; rogámosle suplicar Cámara suspenda juicio; mañana salimos esa.- J. V. Vázquez. - Puig y Casauran."

Usted, para dar un fallo, necesita escuchar a la otra parte; de lo contrario, faltará a la verdad y a la justicia, compañero Espinosa. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Caballerosamente he aceptado, no las interpelaciones, sino las réplicas de los ciudadanos Prieto Laurens y Gandarilla. Ruego a la Asamblea que tenga conmigo la misma gentileza y que me siga escuchando con atención.

Empiezo por manifestar que tratándose de los diputados Jenaro V. Vázquez y de Agustín Castillo Corzo, lo creo y lo espero todo, y voy a decir porqué. Jenaro V. Vázquez, el monaguillo de la imposición ridícula de Bonillas, el individuo que iba a salto de mata por los pueblos vocando los méritos del candidato de la imposición, el incondicional que en espera de una buena situación y a la sombra del poder iba de pueblo en pueblo luchando en contra nuestra, me merece todos, absolutamente todos los conceptos del hombre sin escrúpulos: el hecho de que Vázquez no haya tenido empacho en afiliarse a las mesnadas de los imposicionistas oficiales, me autoriza a venir a pregonar desde esta tribuna que Vázquez está en su papel, que está dentro de sus antecedentes, que está dentro de su manera de ser al ir a ultrajar la soberanía de un ayuntamiento

del estado de Campeche, pensando que no estamos en estos tiempos de libertad, sino que estamos todavía bajo el régimen imposicionista de don Venustiano Carranza, cuando este gobernante, descarriado y convertido en dictador, quiso imponer al pueblo por encima de su libertad a un rey de burlas, Ignacio Bonillas. Por lo que hace a Agustín Castillo, felicita de buen cepa, hermano de Victor Manuel Castillo, hombre que ha formado un cacicazgo en mi desgraciado Estado de Chiapas, y que a través de todos los maquiavelismo, a través de todas las suspicacias de los políticos de oficio, a mantenido en aquel lejano Estado del Sureste su predominio, pisoteando siempre, burlando siempre los principios de la revolución, engañando astutamente al pueblo sencillo y haciendo pedazos todas las ilusiones, convirtiendo en añicos todas las esperanzas, ¿qué de raro tiene que estos políticos, que estos hombres modelados dentro de las viejas prácticas del porfirismo, que estos hombres hechos a golpes de dictadura vayan a un estado lejano como Campeche a querer cometer toda clase de arbitrariedades y atentados al amparo del fuero y del alto cargo que tienen? Por eso, señores compañeros, lo creo y los espero todo de ellos. En buena hora que muchos compañeros que no saben quiénes son Vázquez y Castillo crean en la buena fe, en la sinceridad, en la honradez política de estos ciudadanos representantes; pero yo tengo derecho para venir a esta tribuna a gritar muy fuerte y muy alto lo que pienso y lo que siento de tales individuos. En buena hora, señores que por falta de conocimiento de la personalidad política de estos señores, los hayáis nombrado para desempeñar esa comisión, a la que yo me opuse, porque consideré, como sigo considerando, que nombrarla era desvituar la función de diputado, haciéndolos representar el papel de polizontes, de esbirros o de espías; pero, sin embargo, vuestra soberanía tuvo a bien hacer el nombramiento de aquella comisión y ya véis los resultados tan amargos, tan funestos y tan tristes. Estos individuos, a pretexto de pertenecer uno al Congreso de Ayuntamientos, han ido a un pueblo humilde, al pueblo de palizada, a querer ultrajar a un presidente municipal libre y soberano, porque se oponía a registrar una planilla de candidatos munícipes. Y bien señores; convengamos por un momento en que estos sea cierto ¿Con que derecho iban ahí Vásquez y Puig Casauran y Castillo Corzo, si es que éste acompaño a aquellos a querer exigir el registro de una planilla? ¿Qué, eran acaso ciudadanos campechanos en ejercicio de su derecho? ¿Qué, tenían ahí algún poder o representación de esta comisión que les diera carácter para ir ante la autoridad municipal a exigir el registro de esa planilla? Ni su respetable puesto de diputados ni su desairada calidad de investigadores o Polizontes, les daba facultad para ir a obligar a ese digno presidente municipal a registrar la planilla. Yo entiendo que ese presidente municipal se quedó corto conformándose con increpar a los diputados de la comisión. piadosamente desempeñando el que habla el papel de presidente municipal, los hubiera pateado si no es que los hubiera mandado colgar a la mitad de la plaza en alguno de los árboles más corpulentos. (Risas.) No es motivo de risa, compañeros, se está tratando de algo serio. ¿Sólo porque somos diputados vamos a querernos entrometer en la política de los municipios de los Estados? ¿Que no alcanza a vuestra penetración la trascendencia del asunto? ¿Qué, así como fueron Castillo Corzo, Puig y Casauran y Jenaro V. Vázquez a querer pisotear la soberanía y la libertad de un municipio de Campeche, no pueden mañana otros compañeros obcecados hacer lo mismo en otros municipios? ¿Qué cada uno de vosotros no representa un gran número de municipios que están dentro de la jurisdicción de vuestros distritos electorales? ¿Decidme qué contestareís vosotros, hombres dignos y honrados, al saber que una comisión nombrada por está Cámara había llegado a vuestros municipios pretendiendo humillar, está es la palabra, a los ciudadanos presidentes municipales? Estoy seguro de que ninguno de vosotros se quedaría callado; estoy seguro de que vendraís a esta tribuna a levantar su voz enérgica de protesta y que vuestra indignación no encontraría límites ante una audacia tan incalificable. Pues bien; vengo precisamente a eso, a hacerme eco de la protesta formulada por el presidente de Palizada, a pedir a la Cámara algo serio, como decía el ciudadano Prieto Laurens; pido que no se acuse recibo solamente al presidente municipal que se queja, sino que se le diga que ya se consigna el hecho al Gran Jurado para que éste sea el que investigue lo ocurrido y se proceda a lo que haya lugar, y que no se extrañe en forma suave la conducta de estos ciudadanos representantes, sino que se les diga que está Cámara no aprueba su intromisión en asuntos de elecciones municipales, para los que no les confió ningún poder. Creo que solamente así se habrá procedido con rectitud, que sólo así podremos remediar, aunque sea ligeramente, el error que cometió esta Representación Nacional nombrando a es a comisión y, sobre todo, integrada por ciudadanos tan descalificados en política.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Peña Aurelio para aclaraciones.

El C. Peña Aurelio M. Honorable Asamblea: No quiero dejar pasar el cargo que el ciudadano diputado Luis Espinosa ha hecho a la comisión permanente del Congreso de Ayuntamientos. En primer lugar no sé por qué en esta ocasión se ha desprendido de la caballerosidad que le caracteriza; no estando aquí los compañeros a quienes hizo cargos tan duros, no debió haberlos hecho, porque no podían defenderse los atacados.

El C. Espinosa Luis: Para una interpelación. compañero, si falté a la caballerosidad por haber dicho que el compañero Vázquez era bonillista, le ruego a usted me dispense, pero como quiero demostrar mi caballerosidad no denunciando la filiación política de los ausentes, ruego a su señoría que con toda caballerosidad y honradez me diga si usted también fue bonillista.

El C. Peña, continuando: Ya lo sabe, compañero, no hay necesidad de que se lo repita. (Risas.) Decía el diputado Espinosa que la comisión Permanente del Congreso de Ayuntamientos se dedica exclusivamente a hacer política en los Estados; no podrá presentar un solo caso en que esta institución se haya dedicado a politiquear en los Estados; su misión exclusiva, su compromiso con el pueblo,

consiste en defender los intereses municipales, la autonomía municipal, y precisamente el diputado Vásquez, al pasar por palizada, tuvo datos de que el presidente municipal estaba burlando la autonomía municipal, y entonces se presentó allí para arreglar esta dificultad, no con su carácter de diputado , sino con el carácter de miembro de la Comisión permanente del Congreso de Ayuntamientos. Es obligación de todos los que pertenecen a la institución defender el municipio Libre, no solamente en Tabasco, Campeche, sino en cualquiera parte de la República en que se encuentra amenazado. De manera que yo protesto contra este cargo que hace aquí de una manera tan injusta el señor diputado Espinosa.

Ahora por lo que hace a la comisión, ya lo dijo el diputado Prieto Laurens, no es serio, señores, que se haga a los compañeros una censura que se les llame la atención. Que vengan aquí y una vez que se defiendan ellos de los cargos que se les hacen, que entonces proceda la Cámara como mejor convenga, pero estoy seguro de que al venir aquí y al referirse a los hechos que se les imputan, vosotros dareís un voto de confianza a esos compañeros.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Certucha.

El C. Certucha: Señores diputados: Es lamentable que enfrente de la ecuanimidad del diputado por el 1er. distrito de Campeche - Mena Córdova-, a quien reconozco todo derecho para intervenir en este asunto, el diputado Espinoza haya olvidado los más elementales principios de caballerosidad para hacer este asunto personal y atacar a un enemigo personal de él, como es el diputado Castillo Corzo, que nada tiene que ver en este asunto. El diputado Castillo Corzo no tenemos noticias de que esté en Palizada ni en Ciudad del Carmen, ni que haya ido al Estado de Campeche; probablemente no ha ido; de manera que esto es más que un desfogue personal, y las palabras intemperantes que han oído ustedes de parte del señor Espinosa, sí que son motivadas por su enemistad personal. Voy a tratar este asunto desde otro punto de vista: la situación de los municipios del Estado de Campeche, y cómo el Gobierno del Estado de Campeche ha atacado las libertades públicas y ha violado absolutamente la autonomía municipal. El telegrama del presidente municipal de Palizada, transcripto simplemente por el gobernador de Campeche, quien no hace ningún comentario ni dice que haya hecho alguna averiguación, es una maniobra del propio gobernador. Sabía perfectamente bien que la comisión de diputados pasaría por Palizada y por el Carmen para tomar el vapor de regreso, y no le convenía de ninguna manera que estos señores diputados se enterasen de la situación que predomina allá. En el municipio del Carmen, el pueblo, aprovechando la visita del gobernador y cansado de los atropellos que cometían las autoridades que había impuesto, le pidió en una manifestación grandiosa que cambiase aquellas autoridades, no sólo las municipales, sino las judiciales y las administrativas; el gobernador de Campeche tuvo la debilidad de negar su propia personalidad cuando el pueblo fue a entrevistarlo, negó que fuera él gobernador de Campeche, negó que fuera él Ramón Félix Flores. Pues bien, cuando se sintió seguro, luego que estuvo refugiado en un cuartel federal, ofreció al pueblo que cambiaría todas las autoridades, y efectivamente las cambio por renuncia del presidente municipal, entrando a tomar posesión de la presidencia el primer regidor; pero ni hizo más que salir de ciudad del Carmen el gobernador, y entonces hizo que la Legislatura de Campeche expidiera un decreto disolviendo el Ayuntamiento y nombrando un Consejo Municipal violando absolutamente la autonomía del municipio. Disolvió el municipio absolutamente legítimo y perfectamente integrado, y actualmente, para mayor burla, mandó de Yucatán un ciudadano que presidiera el Consejo Municipal, y fue a darle posesión a este individuo. Los jueces y el agente del ministerio público son de Yucatán, el jefe de la Policía de Yucatán; tengo aquí precisamente un telegrama de los diputados Vásquez y Carlos Puig, que dice:

"Presidente municipal Palizada negóse registro planilla agredió diputado Vásquez y trató fuerzas federales aprehendiéramos, orden detención partidiarios, urge trámite gobernación garantías correligionarios y registro planilla para presentarse oportunamente. Palizada salimos próximo vapor.- Afectuosamente, diputados, Jenaro V. Vásquez. - Carlos Puig."

En Palizada es exactamente la misma situación; las elecciones municipales son ahora en el próximo mes de noviembre; el presidente municipal se niega absolutamente a registrar la planilla cooperativa; ha exigido multitud de requisitos y todos se han satisfecho, pero a pesar de eso, se ha negado a hacerlo. Pues bien, cuando los diputados Vásquez y Puig Casauran pasaban por allí, el pueblo los llamó, porque conoce muy bien la personalidad del diputado Vásquez como presidente que fue de la Comisión permanente del Congreso de Ayuntamientos.

El C. Espinosa Luis: ¡Como bonillista!

presidencia del C. GONZÁLEZ ONESIMO

El C. Certucha, continuando: Estos señores fueron a la presidencia municipal a exigir al presidente que registrara la planilla cooperativa. El presidente municipal se negó la exigencia de estos señores, y no pudiendo aprehenderlos por su fuero, a hecho un verdadero coraje y ha puesto este telegrama al gobernador de Campeche que absolutamente no está comprobado, pues el mismo gobernador se limita a transcribir el telegrama. Pero estos señores han seguido a ciudad del Carmen, han conocido la situación que reina allí, han visto la autonomía municipal enteramente vejada y a un consejo municipal funcionando contra toda ley y contra todo derecho. Al gobernador de Campeche, por supuesto, no le convenía que estos señores se enteraran de esta situación, y su maniobra en esto consiste, señores en alejar a aquellos políticos que pueden informarse de lo que en realidad está sucediendo en aquella región, e informarnos del poco respeto que el gobernador de Campeche tiene para la autonomía municipal. El gobernador de Campeche es quien se ha hecho reo de violación flagrante

a la Constitución federal a disolver a un municipio absolutamente legal.

Pido, pues, señores diputados, que desde luego, considerándose que esta moción es absolutamente improcedente, puesto que la Cámara no tiene facultades para hacer un extrañamiento a ningún diputado, y esto lo sabe muy bien el diputado del 1er. distrito del estado de Campeche , quien la ha presentado en esta forma, sin interés de que se vaya más adelante, con objeto únicamente, como dicho antes, de evitar que los diputados vengan después a informarnos de la verdadera situación de Campeche. Pido, pues, a ustedes, señores diputados, que aprueben el trámite de la Mesa, que es simplemente recibo, pues el asunto no merece otra cosa.

El C. Espinoza Luis: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinoza Luis: Quiero que sepa la asamblea qué es lo que pedimos. A nosotros no nos importa que el ciudadano gobernador de Campeche arbitraria o atentatoriamente haya puesto ayuntamientos y nombrado consejos; no tenemos que ver nada con las cuestiones políticas de los Estados. Nosotros simplemente censuramos la conducta de compañeros nuestros nombrados en comisión por vuestra soberanía. Este es nuestro punto de vista. Tampoco hemos atacado a estos señores porque pasaron por campeche en lugar de pasar por Tabasco; los hemos atacado por que abusando de la representación que llevaron, se presentaron ante el presidente municipal de Palizada exigiéndole que firmara documentos, arrebatando los sellos del ayuntamiento.

He impugnado el trámite de recibo, porque no estoy conforme con él, y como este asunto se va haciendo largo, pido que la Asamblea lo resuelva como quiera, reservándome para presentar una proposición en forma, solicitando que los ciudadanos que integran la comisión sean consignados al Gran Jurado por los atropellos que se asegura han cometido. No tengo por qué hacer cargos en esta tribuna al gobernador de Campeche, a quien ni siquiera tengo el honor de conocer; podrán ser ciertos o no las arbitrariedades de aquel gobernante; yo no las conozco. El gobernador del Estado de Chiapas sí me consta que no tiene respeto a la ley ni conoce el principio de la democracia y está poniendo en acción todo su poder y toda la máquina administrativa para hacer la imposición más brutal y más descarada que registra la historia de México en cuestión de ayuntamientos y, sin embargo, no he venido a denunciar el hecho ni a pedir ayuda a esta Cámara. ¿Por qué? Porque los hijos de Chiapas sabrán hacerse respetar con las armas en la mano si fuese necesario. Esta debe ser, en mi concepto, la conducta que debieran seguir los representantes de los Estados en esta Asamblea, y no venir a esta tribuna a embrollar el asunto de Vásquez y socios con los procedimientos buenos o malos del gobernador de Campeche. Yo no tengo en cuenta para nada la conducta del gobernador de Campeche, sino única y exclusivamente la de los diputados que mandó en mala hora vuestra soberanía. Así pues, hecha esta aclaración, que se vote el tramite como vosotros queráis; yo después, para salvar mi responsabilidad, para tranquilidad de mi conciencia y para resguardar mi propio decoro, presentaré una proposición en el sentido que lo he indicado a vuestra soberanía.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cantón.

El C. Cantón: Compañeros diputados: Vengo de nuevo a esta tribuna a declarar que nosotros los socialistas no venimos a injuriar a nadie y que cuando lanzamos un cargo es porque está justificado y es en defensa de los intereses del pueblo trabajador. No venimos a decir aquí que Puig Casauranc fulano o zutano, diputados nombrados por esta Cámara para ir a Tabasco, son malas personas, sinvergüenzas, bandidos, ladrones o asesinos, porque no debemos darles esos adjetivos, pero sí venimos a consignar un hecho, y es que se han salido de los limites de sus atribuciones y que no han cumplido con su deber, puesto que la Cámara les confió una comisión y debieron ser respetuosos de la alta investidura que llevan, como representantes de esta cámara, que merece todo el cariño y el respeto que se puede tener en una Asamblea, que es la representación del pueblo de la República Mexicana. Hecha esta aclaración, sentada esta premisa acerca de mis palabras, me veo precisado también a hacer algunas aclaraciones al compañero diputado Certucha, persona a quien estimo de verdad y que considero repasada, y, por consiguiente, en sus palabras he visto que está equivocado, y como está equivocado, me voy a permitir decirle la verdad sobre Campeche y el respeto, el absoluto respeto que el ciudadano gobernador, Ramón Félix Flores, tiene por todas las libertades y muy principalmente por la libertad de los ayuntamientos. En la Ciudad del Carmen, punto que tocó aquí el compañero Certucha, han ocurrido ciertas dificultades muy grandes, pero esas dificultades han obedecido única y exclusivamente a la circunstancia de que estando gobernado el Estado y siendo la Administración pública representación genuina de las clases laborantes, los capitalistas, son burgueses, los acaparadores de la riqueza, los que siempre han succionado la sangre y el sudor del pueblo, no están conformes ni han quedado conformes no quedarán conformes nunca, porque se les ha arrebatado de un lugar que ellos consideraban eternamente posesión suya y, por consiguiente, se sienten heridos en sus intereses y luchan y propugnan por quitar a los representantes populares de los puestos de la administración. Lo sucedido en la Ciudad del Carmen no fue obra de los trabajadores ni del pueblo, fue simplemente una acción de la Cámara de Comercio de ese lugar. Y voy a dirigirme al compañero Altamirano para que me responda esta pregunta. Compañero Altamirano: usted, que conoce perfectamente la lucha social, que es usted un entusiasta por la clase de lucha y que siente usted un amor verdadero por el pueblo, ¿tendría usted la amabilidad de decirme si cree posible que los burgueses, al sentirse quitados de sus puestos en la Administración pública, queden conformes?

Presidencia del C. ARCE GUSTAVO

El C. Altamirano Manlio Fabio: En primer lugar no conozco la lucha social, como fueran mis deseos conocerla. Concretando la respuesta, diré que es absolutamente imposible que los que han gozado de granjerías y de privilegios dentro del régimen burgués que desgraciadamente todavía tenemos, se resignen a perder éstas prebendas y estos privilegios; que precisamente en este terreno estamos distanciados por revolucionarios que podríamos llamarnos revolucionistas, y los revolucionarios, evolucionistas; los revolucionarios evolucionistas creen que llegará a conquistarse el súmum de mejoría para el pueblo trabajador por etapas y por medio de la evolución que se ha venido haciendo desde hace cinco mil años, y los revolucionarios evolucionistas consideramos que sólo por medio de la dictadura del trabajador los burgueses podrán soltar los privilegios y prebendas de que gozan. (Aplausos.)

El C. Cantón: Ya han escuchado la opinión de un diputado que viene luchando por la causa social, y no me resta más que decirles a ustedes que la Cámara de Comercio de Campeche no quedó satisfecha con la derrota y empezó inmediatamente a poner en juego todas sus tramas, y las tramas de la Cámara de comercio de la Laguna no se concretaron exclusivamente a la Ciudad del Carmen, sino que pretendió que llegaran hasta Yucatán inclusive. Vino una serie de luchas entre el capitalismo, derrotado y destronado de la administración, y las clases laborantes que estaban ya en posesión del Poder público; a esta serie de luchas se refirió aquí al compañero Certucha, solamente que, equivocando las circunstancias, los tiempos y las personas, atribuyó al gobernador del Estado de Campeche, ciudadano Ramón Félix Flores, una doble personalidad que nunca ha tenido: la de cobarde y hombre de deshonor, porque el señor gobernador de Campeche, es como un hombre surgido del pueblo trabajador, como un hombre consciente de sus derechos y de sus deberes, es capaz de enfrentarse a todas las circunstancias, en todos los momentos y arrostrando toda clase de peligros, por que sabe que su deber como representante del pueblo es estar al lado de los trabajadores y combatir a cuentos elementos contrarios a los trabajadores pretendan destruir la organización socialista que está gobernando al Estado de Campeche. Ya queda aclarado el punto relativo a Ciudad del Carmen. Ramón Félix Flores estuvo en su lugar, ha sido un hombre cumplido y leal, no engaño al pueblo, estuvo siempre al lado de los trabajadores, y defendió el ideal que nosotros hemos condensado en estas dos palabras: Tierra y Libertad. Respecto al cargo que se le hace, de ser enemigo de las libertades públicas y especialmente de la libertad de los municipios, yo diré a ustedes que nosotros los socialistas todos, por entero, absolutamente todos, desde Felipe Carrillo y Ramón Félix Flores hasta el último de nosotros que estamos en la aldea más insignificante labrando en favor de los trabajadores, tenemos un precepto que nos rige y nos guía y este precepto nos fue dado por el socialista alemán Carlos Liebneck, cuando exclama: "Si de la libertad absolutamente se cercena un solo átomo, deja por ese solo hecho de ser libertad."

Y nosotros somos respetuosos para la libertad ajena, somos respetuosos para toda clase de libertades, porque queremos precisamente que se respete nuestra libertad y que se nos oiga cuando hablamos, y que se nos escuche y se nos observe cuando nosotros procedemos. De modo de que no ha podido ser ni podrá ser nunca que en el Estado de Campeche se ponga a decir cualquiera, desde el primero hasta el último de aquel Estado, que el Gobierno socialista representado por Ramón Félix Flores, sea un gobierno enemigo de la libertad del municipio. Jamas se ha dado el caso allá de ninguna autoridad, ni de menos del gobernador del Estado, que valla en contra de alguna disposición municipal o que coarte las libertades y derechos que los representantes municipales tienen; y a este respecto voy a preguntar al ciudadano Mena Córdova, diputado por el Estado de Campeche, si sabe que alguna vez en su Estado natal se haya cometido algún contra el Municipio Libre.

El C. Mena Córdova: Con permiso de la Presidencia. Para contestar al compañero Cantón, me permito decirle solamente, para que escuchen los que quieran escuchar, para los verdaderos revolucionarios, que el hombre que hace muchos años está luchando contra todos los tiranos en aquel estado, no puede jamás haber llegado al puesto atacando los municipios libres. Aquí el compañero Certucha nos dijo hace un momento que el gobernador de Campeche se había rebelado como un individuo que ataca constantemente a todos los municipios; pero no, señores, hasta el momento ningún ciudadano perteneciente al municipio de Campeche, donde ha estado el gobernador, señor Ramón Félix Flores, puede atacarlo en esta forma, y menos en el asunto de registro de candidaturas, por que todas se han registrado aun, sin llenar todos los requisitos indispensables, como le consta al propio señor Certucha.

El C. Cantón: Muchas gracias. Ahora bien, compañeros; en caso de Palizada es un caso netamente político, y voy a explicar a ustedes por qué razón es netamente político.

En cierta ocasión, en esta misma tribuna, el compañero Prieto Laurens asentó de plano algo que considero pertinente repetir en esta ocasión, y es que, cuando el Partido Cooperatista llegó al Sureste, se encontró con que había una organización política, que era el Partido Socialista, y entonces la respetó, retirándose. Bueno; esa organización fuerte, que son las ligas de resistencia, están perfectamente conocidas por muchos compañeros de esta Cámara, porque han ido al Estado de Yucatán, y allá, en el Estado de Campeche, también han observado cómo los trabajadores se han organizado por medio del sistema de ligas de resistencia, sistema de organización que permite la lucha múltiple, sistema de organización que permite la lucha social, que abarca no solamente la lucha solicitaría y política, sino también la económica, y este sistema ha permitido que el pueblo de Yucatán y el pueblo de Campeche, se encuentren muy fuertes y se encuentren perfectamente unidos y amparados

contra cualquier injusticia y contra cualquier atropello. En el municipio de Palizada en el pueblo de palizada, ciudadanos diputados, existe un grupo de descontentos, que están presididos por el hermanito del señor Pérez Abréu, que fue presidente municipal de la ciudad de México. Ese grupo no está conforme ni estará nunca conforme con la organización socialista, porque estos cuantos individuos que forman precisamente las clases capitalistas, que forman precisamente las clases explotadoras, fueron derrotados en los comicios municipales del año pasado, como lo fueron el año antepasado, y en estas dos derrotas no han quedado conformes; a la llegada de los ciudadanos que iban en comisión al Estado de Tabasco, se presentaron y comprendo, creo yo, tengo el convencimiento yo de que fueron engañados en su buena fe, que fueron sorprendidos, porque de otro modo no puedo comprender cómo el compañero, cómo el doctor Piug y Casauranc, que ha sido un elemento afín al partido Socialista en el Estado de Veracruz, que ha sido un individuo que está conforme con las organizaciones socialistas y que aspira a las organizaciones socialistas en el mismo Veracruz, digo que no entiendo cómo este hombre que con tanta buena fe se ha expresado conmigo respecto a los problemas sociales, vaya a la población de Palizada a cometer atropellos y a burlar las libertades de los ayuntamientos, a conculcar la libertad y atropellar los derechos del Municipio Libre. Por esta razón, ciudadanos diputados, entiendo que el caso de Palizada fue en caso político; se ha querido ir allá, a destruir la organización del Partido Socialista; se ha querido ir allá, como la primera avanzada, como el primer toque de alerta en la campaña que se piensa emprender contra la institución socialista en la región del Sureste; pero es necesario que comprendan, ciudadanos diputados, que allá no es posible que se destruya la organización Socialista, porque los trabajadores están compenetrados en la idea redentora, porque los trabajadores están agrupados en una firme y fuerte organización y porque allá el que más, el que menos de los más humildes jornaleros del campo, entiende y comprende las altas ideas emitidas por Carlos Marx y sustentadas por todos los socialistas del universo; porque no se ha pretendido allí hacer una organización clausurando escuelas, sino que por el contrario, ciudadanos diputados, allá se han abierto tantas escuelas como pueblos existen; allá se han abierto tantos templos del saber, cuantos templos o fincas de ignominia existían antes, y por eso los trabajadores están completamente compenetrados del ideal y sabrán morir en su lugar, defendiendo los sublimes principios de la reivindicación social y de la libertad.

El C. Certucha: ¿Me permite una interpelación?

El C. presidente: Para una interpelación, tiene la palabra el ciudadano Certucha.

El C. Certucha: ¿Sabe usted, ciudadano diputado, si con fecha 21 de julio de este año la Legislatura de Campeche dio un decreto disolviendo al Ayuntamiento de El Carmen, un Ayuntamiento legítimo, que estaba funcionando normalmente con mayoría de regidores?

El C. Cantón: Voy a contestar. La legislatura del Estado de Campeche no desconoció como dice en compañero diputado Certucha, el ayuntamiento, de Ciudad del Carmen, sino que desconoció a un individuo que estaba insurpando las funciones del presidente municipal legítimo, y en virtud de que existía esa pugna entre el presidente municipal legítimo y el que se había aprovechado por medio de las circunstancias y del apoyo de la Cámara de Comercio de la Laguna del Carmen, y en virtud de que eso llegó hasta la ciudad de México y que se movieron todos los esfuerzos capitalistas para destruir la organización del Gobierno socialista, en virtud de todas esas circunstancias, en virtud de unas circunstancias especialísimas, el Congreso desconoció a uno y a otro, al legal, al que realmente debería de estar ejerciendo las funciones municipales y a aquél que, aprovechándose de la fuerza ocasional que le prestaban en esos momentos las circunstancias del momento, se había apoderado indebidamente del Palacio Municipal y había ejercido su administración, Y tan es cierto que las Cámaras de Comercio de Campeche y de Ciudad del Carmen fueron las que ocasionaron todos los trastornos políticos en dicha población , que como detalle diremos que tomaron el acuerdo de no pagar sus contribuciones sino precisamente al presidente municipal legítimo, que fue apoyado por las circunstancias del momento. Queda así resuelta la pregunta que nos hace el compañero Certucha.

El C. Gandarilla: ¿Me permite usted una interpelación, compañero?

El C. Cantón: Con mucho gusto.

El C. Gandarilla: Yo quisiera interpelar al amable compañero Cantón para que nos diga si sabe que solamente tenemos ya treinta y cinco sesiones de este período para resolver problemas importantisimos, como son la reglamentación del 123 constitucional, una iniciativa que ya se encuentra en cartera presentada por los compañeros de usted y de nosotros, compañero Cantón; si sabe usted que nosotros por ese camino, tarde a tarde politiqueando en la Cámara, en lugar de hacer labor efectiva, podemos así corresponde a la confianza que le pueblo depositó en nosotros, compañero Cantón? Y ahora es más triste que cuando los verdaderos representantes populares de uno de los municipios que se encuentran más cerca de esta Cámara, los de Ixtacalco, vienen a ver nuestra labor, ellos se den cuenta de que solamente tenemos...(Aplausos estruendosos en las galerías) en lugar de los conceptos sólidos, en lugar de los razonamientos sólidos, en lugar del trabajo sólido, la labor de politiquería que en nada beneficia a la nación. En buena hora que usted, compañero Cantón, luche por su partido por la preponderancia de ese partido: en buena hora que Prieto Laurens y socios luchen por la preponderancia de su partido; pero la mala hora que esta Cámara se convierta en un instrumento y no haga labor efectiva, como es nuestro deber, compañero Cantón. (Aplausos estruendosos en las galerías.) Yo, pues, quiero interpelar al compañero Cantón para que me diga si sabe que para estos treinta y cinco días tenemos una cantidad enorme de presupuestos, tenemos que saber en qué se gastan los dineros del pueblo. Y aquí no digo

pueblo, compañero Fernández, por los hombres que visten bien y explotan a los otros, digo el pueblo que paga, del pueblo al que se le exige todo, como decía el compañero Cantón, que se le exige sudor y se le exige sangre; nosotros tenemos que saber en qué se invierte el dinero del pueblo, cuánto se le saca, cuánto se le exprime a ese pueblo, y esa es una de nuestras principales misiones. ¿Cree usted, señor, que día a día tratando asuntos de política cumplimos con nuestro deber defendiendo al pueblo que nos trajo a esta Cámara?

El C. Cantón: Tiene razón el compañero secretario de esta Cámara. Nadie mejor que el ciudadano diputado Gandarilla, nadie mejor que el ciudadano miembro de la secretaría, nadie mejor que él sabe hemos perdido lastimosamente el tiempo; pero la culpa no ha sido ni de los socialistas, ni de los agraristas, ni de los laboristas, porque hemos venido a trabajar, a sustentar ideas y a defender los principios de la emancipación popular. La culpa, compañero, no es nuestra, sino de los compañeros que vienen a hacer política, y si quiere usted saber, compañero, en que se gastan los dineros del pueblo, le diré que se gastan en comisiones como la que fue a Tabasco, para que con el dinero del pueblo se atropellen de los derechos..(Aplausos.) en Palizada; si quiere usted saber compañero secretario, por qué perdemos aquí lastimosamente el tiempo, le diré a usted que es simple y sencillamente porque permitimos que se violen los derechos municipales, que se atropelle la soberanía de los municipios y que se venga a destruir todo lo que es principio social, que no vengamos aquí a trabajar, sino que veniamos a hacer politiquerias, porque usted mismo lo ha dicho: tanto tiempo que llevamos en esta Cámara y no se ha dicho nada en efectivo. ¿Pero es culpa acaso de nosotros los diputados? No. compañero. Es culpa de quienes no trabajan, de quienes tienen la obligación de presentar dictámenes y no los han presentado, de quienes en vez de ir a cumplir con su cometido que se les encomienda, que se les da en representación de la Cámara, van precisamente a atropellar la soberanía del pueblo; es culpa precisamente de aquellos que sabiendo las obligaciones que tienen como representantes del pueblo, se burlan de la efectividad del sufragio, se burlan del pueblo y se anteponen los principios personalistas, los principios sociales, por los que debemos luchar todos los que venimos a esta Cámara a representar el pueblo. Queda, pues, contestada la pregunta que me hace aquí el compañero secretario de la Cámara.

Vengo, pues a esta tribuna a decir a ustedes que una comisión de diputados que debía haber ido a Tabasco, paso a Palizada, y en Palizada cometió un atropello. Yo creo que los representantes populares, yo creo que los diputados que estamos aquí reunidos no debemos dejar pasar desapercibido este acto, porque se está manchando la reputación de la Cámara de Diputados, porque estos señores no fueron como ellos mismos, sino fueron como esta Cámara. Por consiguiente, juzgo que la iniciativa aquí presentada debe ser aprobada llamándoseles la atención en buena forma, con toda corrección a estos compañeros diputados, diciéndoles que se han extralimitado en las funciones que se les encomendaron, porque fueron como propagandistas políticos ni a la Ciudad de Carmen, como leyó el compañero diputado Certucha, ni a Palizada, como han leído a ustedes por el telegrama del compañero gobernador del Estado Por consiguiente, que se les extrañe por su conducta y que se les diga que se ciñan en lo de adelante única y exclusivamente a la comisión que les confirió esta Cámara. Esto es lo que vine a decir aquí y esto es lo que vengo a pedir a ustedes en nombre de la justicia y del honor, en nombre de esta Representación Popular que tenemos, que voten en sentido afirmativo.(Aplausos) - El C. secretario Gandarilla: La presidencia, por conducto de la secretaria, y conforme al artículo 111 reglamentario, que dice que habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra y teniendo en cuenta que hay asuntos importantisimos en cartera, se consulta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba lo del extrañamiento. No se aprueba. (Desorden. Murmullos.)

El C. Torregrosa: Pido que se haga la votación Nominal. (Murmullos.)

El C. secretario Gandarilla: "Honorable Asamblea: Los subscriptos..."

El C. Cantón: Pido votación nominal. Estoy apoyado. (Murmullos.)

El C. secretario Gandarilla: Ya se hizo la declaratoria, compañero. (Voces: ¡Pido la palabra!)

El C. presidente: ¿Quien desea hacer uso de la palabra?

El C. Cantón: Para suplicar atentamente a la presidencia que tenga la amabilidad de hacer la votación nominal: esto, porque creo que ha sido festinada esta votación. (Murmullos.)

El C. Torregrosa: Reclamo el quórum, ciudadano presidente. (Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Aunque ya estaba hecha la declaratoria, la Presidencia no tiene inconveniente en hacer la votación nominal. si la Asamblea así lo desea. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Cantón: ¡Moción de orden! Me apoyan más de diez diputados. (Murmullos . Varios ciudadanos diputados piden la palabra para mociones de orden.)

El C. Presidente: Tiene la palabra para moción de orden el ciudadano Gandarilla.

El C. Gandarilla: Señores diputados: He pedido la palabra para una moción de orden. Cuando la Secretaría consultó a la Asamblea si estaba el asunto suficientemente discutido, la Asamblea dijo que sí; en seguida se dijo: se va a proceder a la votación económica; se procedió a ésta, y se hizo la declaración de que no se aprobaba el extrañamiento; posteriormente los compañeros piden votación nominal, y conforme al Reglamento debía haberse pedido esa votación nominal antes de la declaratoria y no después. (Voces: ¡Si! ¡Si! ¡No! ¡No!)

El C. Torregrosa: ¡Señor presidente, reclamo el quórum!

El C. Cantón: Pido la palabra. (Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Que pase lista. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Gandarilla: Tengo el honor de pedir la palabra, señor presidente. Para protestar muy respetuosamente por este procedimiento. Los compañeros mismo socialistas del Sureste, representados por el honorable compañero cantón, dijieron que era necesario trabajar, trabajar y trabajar. Y ahora un compañero dice: ¡reclamo el quórum!", para que viéndose que no hay quórum, se levante la sesión y, en consecuencia, no se pueda trabajar. Está inconsecuencia parece oponerse a la buena voluntad que tenia el señor Cantón, representante del Socialista del Sureste. Yo quiero únicamente hacer esta protesta; pero se va a pasar lista como lo ha pedido el ciudadano representante.

El C. Cantón: ¡Moción de orden!

El C. Mena José de la Luz: La secretaría es parte de la interesada. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Gandarilla: No soy parte interesada; ¿no tiene usted el derecho de decírmelo...!Desorden. (Campanilla.)

El C. Cantón: Yo creo que en caso de la votación se ha hecho el asunto de Campeche, se ha procedido con una ligereza más que eléctrica por el ciudadano secretario, que tiene esta costumbre, cuando él tiene interés en que se pierda una votación. (Aplausos.) Y yo creo que si tiene interés, porque de no haber tenido interés, ya hubiera procedido a la votación nominal, como lo pedimos un grupo de diputados que venimos aquí y como ya había acordado el ciudadano presidente; no que ahora este atendiendo a una segunda petición que fue posterior a la nuestra, es decir, que a lo que pedimos nosotros, un grupo de diputados, de una votación nominal, no se hace caso, y si se atiende una petición de pasar lista, en la cual se va a perder tanto tiempo como en la votación nominal. Yo pido que se haga la votación nominal, y después se vera si hay o no quórum.

El C. presidente: La presidencia se permite contestar al ciudadano diputado Cantón que , respecto a su petición tenia que someterla a la consideración de la Asamblea, porque la secretaría ya había hecho la declaratoria: pero como la Presidencia no tiene inconveniente, la sometió a la consideración de la Asamblea. Ahora, por lo que hace el ciudadano Torregrosa, que es en uso de su derecho reclamó el quórum, no cabría duda, porque era obligación acceder a pasar lista para cerciorarse de si había quórum, o no.

El C. Torregrosa: Retiro mi proposición.

El C. presidente: Suplico a la Secretaría consulte a la Asamblea si se procede a la votación nominal.

El C. secretario Gandarilla: La Secretaria no hace más que cumplir las órdenes del honorable ciudadano que funge como presidente. La secretaría recibe la orden de preguntar a la Asamblea si se procede a recoger la votación nominal.

El C. Vasconcelos: ¿Moción de orden, señor presidente! Un artículo del reglamento expresamente concede derecho a todo ciudadano diputado, para solicitar que una votación sea nominal, siempre que está apoyado por siete ciudadanos diputados. El ciudadano Cantón ha hecho la petición en un momento oportuno, porque nosotros no habíamos visto que la Presidencia hubiese hecho indicación ninguna a la Secretaría para que hiciera declaratoria de ninguna especie; esto es publico a las galerías y a la Asamblea. La secretaría, en estos momentos, está montando, como vulgarmente se dice, a la Presidencia. Ha hecho una declaratoria sin indicación de ninguna especie, a no ser que también la Presidencia y la Secretaría se estén comunicando por telefonía inalámbrica. (Murmullos.) El Hecho es que la Asamblea, lo mismo que las galerías, debemos advertir que haya un movimiento material, una manifestación de voluntad de la Presidencia, trasmitida por medio de hechos que caigan bajo el imperio de los sentidos, y en este caso no la ha habido; la Secretaría se ha precipitado, y si es la solidaridad de la mesa la que quiere conculcar el derecho de los señores diputados, puede continuarse en esta vía, ya que se ha hecho mucho, y ya nos viene colmando la paciencia.

Mi moción de orden consiste, pues, en esto: hay un artículo reglamentario que nos concede a los diputados, suficientemente apoyados, el derecho de pedir, el derecho de obtener una votación nominal. El compañero Cantón ha estado suficientemente apoyado, el ciudadano Cantón tiene derecho, el ciudadano Cantón hace o ejercita derecho: ¿la Presidencia quiere pisotear ese derecho? ¿la Presidencia y la Secretaria quieren pisotear y concluir ese derecho? Entonces, a decirlo y hacerlo, para saber qué medidas debemos de tomar las minorías en esta Cámara cuando esta forma nos tratan las mayorías.

El C. presidente: la Presidencia hace constar al ciudadano Vasconcelos, que no tiene razón en la moción que hace de cualquiera manera que sea, le consta y ya lo dijo que la secretaria hizo la declaratoria, y le consta a la Presidencia que se consultó sobre la petición de los ciudadanos diputados; pero como la presidencia no tiene ningún interés, no tiene ningún inconveniente, ciudadano Vasconcelos, en consultar a la Asamblea, por que la Presidencia es muy respetuosa de su voluntad soberana, y no le preocupan a la Presidencia las vociferaciónes del compañero Vasconcelos, para el cumplimiento de su deber; si la Asamblea no tiene inconveniente , y yo mismo se lo suplicaría así, que se proceda a la votación nominal, a pesar de la declaratoria, pues la Presidencia no tiene ningún inconveniente.

El C. Vasconcelos: ¿Me permite una aclaración?

El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Vasconcelos. Que se consulte a la Asamblea. (Murmullos. Campanilla.)

El C. secretario Gandarilla: Se consulta a la Asamblea si se...

El C. Gutiérrez José F.: ¡Moción de orden! ¡Moción de Orden! (Murmullos. Campanilla.) Mi moción de orden consiste en esto. El señor presidente de la Cámara no tiene derecho absolutamente para imponer su criterio a la Asamblea; pero sí tiene el deber de respetar la petición de un ciudadano representante del pueblo que pida votación nominal, debidamente apoyado. (Aplausos. Murmullos.) En consecuencia, debe procederse a la votación nominal. (Murmullos Desorden. Campanilla.)

El C. Gómez Mauricio: ¡ Moción de orden! Señores: Es lamentable que por el desconocimiento del Reglamento estemos perdiendo el tiempo de una manera tan inconsciente; el artículo 146 resuelve este caso de una manera precisa, y ruego a la Presidencia lo aplique.

El C. secretario Gandarilla: Artículo 146 reglamentario, cuya aplicación se ha pedido: " Si al dar la secretaria cuenta del resultado de la votación económica, algún miembro de la Cámara pidiere que se cuenten los votos, se contarán efectivamente. A este fin, se mantendrán todos, incluso el Presidente y los secretarios, en pie o sentados, según el sentido en que hubieren dado su voto; dos miembros que hayan votado, uno en pro y otro en contra, contarán a los que aprueben, y otros dos de la misma clase, a los que reprueben; estos cuatro individuos, que nombrara el presidente, darán razón al mismo, en presencia de los secretarios, del resultado de su cuenta, y hallándose conformes, se publicará la votación."

El C. Cantón: Pido la palabra.

El C. presidente: ¿Con qué objeto?

El C. Cantón: Desearíamos nosotros simplemente hacer una moción de orden para preguntar al señor secretario, con fundamento en qué artículo nos manifiesta que no tenemos derecho de reclamar por qué no se hace una votación nominal, cuando estoy suficientemente apoyado.

El C. secretario Gandarilla: La secretaría tiene el permiso de la presidencia para contestar, ya que a ella directamente se le pregunta, compañero Cantón . De 568 días que tengo yo de estar en esta Cámara, y eso lo hace saber ciudadano Vasconcelos, siempre ha sido una costumbre inveterada apoyada por el Reglamento en toda su estructura, que una vez echa la declaración formal, puesto que todos los actos oficiales son formales, no puede estarse cambiando a cada momento por la voluntad de un ciudadano diputado.

El C. Cantón: Sí es....

El C. secretario Gandarilla, continuando: Estoy contestando su pregunta. La secretaría hizo la declaratoria de que no se aceptaba, y una vez hecha la declaratoria, se pidió votación nominal, y no es la secretaria la facultada para decir si se concede o no: es la Presidencia, o, en todo caso, la Asamblea. Y le suplico que no me interpele, porque yo ya no tengo nada que ver es esto.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cantón.

El C. Cantón: El ciudadano secretario, al hacer la contestación, no nos cito absolutamente ningún artículo del Reglamento. Simplemente nos dijo que es costumbre y eso de que porque hace tanto tiempo que es diputado de esta Cámara , tiene ya el conocimiento necesario sobre estos casos procedimientos de atropello, naturalmente que sí; pero yo entiendo que no son suficientes para arrebatar a unos diputados el derecho que tienen de reclamar una votación nominal. Yo pido al señor presidente que en este momento, mostrándose con toda la ecuanimidad necesaria, ordene, como en otros casos se ha hecho, que aun después de la declaratoria -y estando yo en esta Cámara se ha hecho, ciudadano presidente- que aun después de la declaratoria y cuando lo ha reclamado algún ciudadano diputado, se proceda a la votación nominal. Yo le suplico que si es realmente independiente, si no tiene usted interés en este debate, que conceda usted lo que en justicia le pedimos: unas votación nominal, puesto que estoy apoyado por más de diez diputados.

El C. secretario Gandarilla: La Secretaría, por orden de la Presidencia, aclara al ciudadano Cantón que al derecho al que se refiere es el que consigna el artículo 146 reglamentario, al que se refería el señor Mauricio Gómez, o sea que cuando se reclama una votación económica se procede a hacer el recuento, pero que una vez hecha la declaratoria, no puede volverse otra vez sobre los pasos. La Presidencia dice que suscitándose una pequeña controversia de hecho entre diputado y presidente, la soberanía de la Asamblea es la que puede determinar. se consulta a la Asamblea si se procede a recoger la votación nominal...(Voces: ¡No! ¡No!) La Asamblea lo ha determinado así.

" Los subscriptos, miembros...."

El C. Cantón: Pido que se haga constar en el acta, mi enérgica protesta por este atropello. (Murmullos. Campanilla.)

- El C. Gutiérrez José F. ¡Pido la palabra para hechos! (Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: ¿ Con qué objeto?

El C. Gutiérrez José F.: Para este mismo asunto.

El C. presidente: Se le inscribirá a usted, se están leyendo asuntos en cartera.

El C. Gutiérrez José F.: Entonces pido que se haga constar mi protesta, por no haberse aceptado la petición del compañero Cantón que estaba debidamente apoyado. Estamos acostumbrados a la forma precipitada de proceder del compañero Gandarilla, a quien se le ha calificado de "Polvorilla" por esa forma que tiene de proceder a las votaciones, en forma que no se concede a los diputados el derecho que nos otorga el Reglamento. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Mena José de la Luz: Pido también que se haga constar mi protesta.

El C. secretario Gandarilla: "Los subscriptos, miembros..." La secretaría por orden de la Presidencia suplica a los ciudadanos diputados que no abandonen el salón, pues se va a proceder a votaciones nominales, entre otras la que está pendiente del Municipio de Ixtacalco. (Aplausos)

"H. Asamblea:

" Los subscriptos, miembros de las comisiones de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados de la Unión, comparecen ante vuestra honorabilidad y con el debido respeto exponen lo siguiente: El compromiso más serio y de mayor trascendencia que el actual Congreso de la Unión tiene contraído con las clases laborantes de la República mexicana, es indudablemente, proceder a la reglamentación de las diferentes materias que sobre Trabajo y previsión Social, abarca el artículo 123 constitucional. En cumplimiento de ese compromiso están empeñados, no sólo el interés personal y egoísta de cada uno de los

componentes de la Asamblea legisladora, sino el interés de salvar el caos a las agrupaciones obreras, que, sin las leyes reglamentarias a que aludimos, continuarán encontrándose sin una orientación definida, sobra la cual basar sus diversos puntos de vista y poder actuar, en consecuencia, dentro de las formidables luchas sociales.

" El principal escollo con que se ha tropezado para entrar de lleno en el escabroso estudio de los problemas sociales que entraña el 123, es, con tristeza hay que decirlo, la inconmovible apatia y despego en que muchos compañeros legisladores han visto estas cuestiones, a pesar de estar señalados como obreristas y simpatizadores de las clases trabajadoras.

"Con el fin de organizar debidamente nuestras labores, y de encausarlas por un sendero que indiscutiblemente producirá buenos resultados de eficiencia, los subscriptos han discutido largamente y han aprobado un proyecto para organizar el "Departamento Auxiliar de las Comisiones de Trabajo y previsión Social del Congreso de la Unión"; y para el efecto, teniendo en cuenta la trascendencia de dicho departamento, desde luego solicitan la anuencia de los ciudadanos representantes para la formulación de esta dependencia que tendrá como atribuciones exclusivas, estas dos: 1a. Aportar los datos e informes de carácter Tecnico - práctico que las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social necesiten para la adecuada reglamentación de las materias que abarca el artículo 123 constitucional. 2a. Iniciar y fomentar el intercambio de ideas entre las organizaciones de trabajadores y los gobiernos de los Estados, y las Comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, tendiente a unificar el criterio, acerca de los problemas del trabajo. Deseamos que el departamento cuya creación venimos hoy a proponer, sea permanente a fin de que sus luces sirvan, no sólo a esta Legislatura, si no a todas las que la sucedan, toda vez que las cuestiones sociales están, hoy más que nunca, en constante y rápida evolución, haciéndose indispensable un órgano que esté pendiente esclusivamente del desarrollo de la lucha obrera, tanto en los países extranjeros como en nuestro propio país a fin de producir leyes reglamentarias que no resulten el plagio de leyes extranjeras, inadaptables a nuestras circunstancias del momento y a la idiosincrasia de nuestras clases trabajadoras.

"Teniendo en consideración las claras razones apuntadas venimos a proponer a la honorable Asamblea, las siguientes proposiciones:

"I. Se constituye el Departamento Auxiliar de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social del Congreso de la Unión, que tendrá por objeto las dos finalidades siguientes: 1a Aportar los datos e informes de carácter técnico- práctico que las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social necesiten para la adecuada reglamentación de las materias que abarca el artículo 123 constitucional. 2a. Iniciar y fomentar el intercambio de ideas entre las organizaciones de trabajadores y los gobiernos de los Estados, y las comisiones unidas de Trabajo y previsión Social, tendiente a unificar el criterio acerca de los problemas de trabajo.

"II. El personal del Departamento auxiliar de las comisiones de trabajo y previsión Social del Congreso de la Unión, será el siguiente:

"Un jefe de Departamento, que tendrá a su cargo y bajo su responsabilidad la dirección del mismo así como su parte administrativa.

"Un jefe de Sección de Intercambio y estadística.

"Un abogado consultor.

"Tres consultores prácticos: un ferrocarrilero, un minero y un textil.

"Un traductor de Idiomas.

"Un Archivero.

"Dos Taquimecanografos.

"Dos mozos.

"III. La designación de las personas que cubran este personal, será propuesto por las comisiones y aprobado por esta H. Asamblea.

"Pedimos para la aprobación de estas proposiciones la dispensa de todos los trámites reglamentarios.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, octubre 28 de 1922.- M. F. Altamirano. - A. Yanéz Salazar. - A. Gómez campos. - Guillermo Rodríguez.- Julián S. González. - Otilio González."

En votación económica se consulta a la Asamblea si, como lo pide la comisión se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Después de haber perdido tiempo en algunas discusiones de carácter político, queriendo ahorrar tiempo a esta Asamblea voy a ser un poco breve en mi exposición.

Al comenzar las comisiones de trabajo y Previsión Social su labor efectiva, se encontraron con que no tenían un órgano adecuado para encauzar, para organizar sus trabajos y poder tener a la mano los elementos y las luces suficientes para un trabajo tan delicado y de tanta trascendencia como éste. Entonces, tanto el compañero Morones como Pedro de Alba, Guillermo Rodríguez y todos los que formamos las comisiones, pensamos en constituir una oficina dependiente del Congreso, adscripta a las comisiones del Trabajo, a fin de que en esta oficina exclusivamente se recopilan los datos suficientes para formar leyes adecuadas a nuestro medio social y a la idiosincrasia de nuestras clases trabajadoras; hemos dado forma a nuestro deseo y aquí está la proposición que entraña ese mismo deseo. Deseamos nosotros constituir este departamento, que no será oneroso para la Cámara de Diputados, no será oneroso para el Erario federal, porque muchos de los empleados que van a figurar en él, figuran ya como empleados en la Cámara de Diputados, y los servicios que habían de prestar en el departamento, por ejemplo, de Compilación o de Estadística, los irán a prestar a este departamento, en donde habrá también que hacer ciertos trabajos en estadística. Como punto importante que abarca nuestro prometo, hemos querido nosotros explicar a los compañeros la forma en que se va a reclutar, la forma en que se va a hacer, mejor dicho, el nombramiento de los consultores prácticos, que

es lo más importante que tiene este proyecto. Para Teóricos indudablemente que aquí estamos nosotros, los que hemos elido en los libros, en las revistas, en los periódicos. Lo que nos falta en este departamento son las luces de los hombres prácticos, los que han crecido el taller, los que han comenzado, como decimos, desde chícharos en los ferrocarriles, los que han comenzado desde el más bajo empleo hasta llegar a ser jefes de talleres o jefes de algún departamento en una de las dependencias de los ferrocarriles, o de las fabricas de Orizaba, o de las minas de Coahuila, por ejemplo; de esos hombres que toda su vida ha han pasado en el trabajo es de los que necesitamos nosotros las luces para ver qué escollos, qué dificultades han encontrado en la vida práctica, en el terreno de los hechos prácticos dentro de la vida social. Por eso nosotros proponemos el nombramiento de tres consultores prácticos: un ferrocarrilero, un minero y un textil, porque consideramos que son las ramas de más importancia dentro de nuestro medio en la República mexicana. ¿Como propondremos el nombramiento de estos consultores? Al proceder al nombramiento de ellos, hemos querido nosotros dejar a un lado toda clase de politiquería que para nosotros, los que pensamos un poco más alto, no tiene ninguna importancia. Hemos querido dejar a un lado las pasiones que podían distanciarnos para un momento en la lucha social en que debemos vivir; y por ello propondremos en su oportunidad a esta Asamblea el nombramiento de los consultores, previa consulta, previa proposición que pediremos a la Confederación de Ferrocarrileros para nombrar el consultor Ferrocarrilero; el nombramiento del consultor, del práctico minero, se lo pediremos a la Confederación Regional Mexicana, y el nombramiento del textil lo recabaremos de la confederación General de trabajadores, que son las tres grandes confederaciones de actúan por el momento en nuestra lucha social; y al proceder de esa manera hemos creído que procederemos con verdadera equidad, con verdadera justicia; y respecto al nombramiento del traductor de idiomas, lo hacemos con el objeto de que los textos de otras naciones, por ejemplo Inglaterra, de Nueva Zelanda, de Australia, de Francia, de Italia o de Alemania sean puestos en español, a fin de que los compañeros, muchos de nosotros que no sabemos otros idiomas y que es difícil saberlos, podamos conocer hasta dónde han progresado aquellas naciones en cada uno de los problemas sociales que tendremos que abordar. Los demás empleados los conocen los compañeros, el jefe de departamento, el jefe de la Sección de Intercambio, que tendrá por objeto girar a todos los gobernadores de los Estados, a todas las agrupaciones de trabajadores las circulares que sean necesarias, a fin de que llegue hasta nosotros el sentir de esos gobiernos y de esas agrupaciones de trabajadores. En consecuencia, señores, voy a terminar mi exposición y si algún compañero tiene algo que objetar a nuestro proyecto, estoy listo a contestar cualquiera interpelación. Lo único que he querido hacer al venir a esta tribuna, es poner de relieve la gran importancia que para el Congreso de la Unión, no para esta Legislatura, si no para el Congreso de la Unión y para todos los Congresos que vengan, tendrá este departamento, que será como el crisol de donde salgan las leyes adaptables a nuestro medio social.

El C. González Garza Roque: Pido la palabra para una interpelación. Desearía que tuviera la amabilidad el señor Manlio Fabio Altamirano de decirme por qué ha excluido al grupo de trabajadores más numeroso y más fuerte de la República, que es campesino, o sea el agricultor, por que me parece que la distribución del trabajo está bastante bien echa, pero falta este factor esencialísimo.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Habíamos pensado nosotros también en la cuestión de los campesinos; pero como lo decía yo en esta mañana dentro del bloque del Partido Cooperatista, hemos tenido hasta cierto punto temor de que por ese alarde de ahorro que se deja sentir en estos momentos en muchas oficinas públicas, se nos fuera a rechazar nuestro proyecto y por eso no hemos querido recargar de personal este departamento: pero teníamos pensado los que formamos las comisiones del trabajo, en su oportunidad invitar a compañeros de esta Cámara que conocen a fondo mucho más que nosotros el problema de los campesinos, a fin de que cuando se tratara este punto concurrieran los compañeros Soto y Gama y Demás agraristas de esta Cámara a ilustrarnos con sus conocimientos respecto a este problema.

El C. González Garza: Está perfectamente que el autor del proyecto haya tomado en consideración el echo de que dentro de la Cámara hay elementos perfectamente conocedores de la cuestión agraria; pero como quiera que sea, yo humildemente me permito proponer al autor del proyecto, así como a las comisiones que han de estudiarlo, que no olviden que ese es factor importantísimo en nuestra vida nacional y que quede estatuido que no debe ser nombrado también un representante de los obreros del campo. No importa que después económicamente el departamento haga uso de los conocimientos del señor Soto y Gama o de alguna otra persona. Mañana o pasado por alguna circunstancia puede faltar el señor soto y Gama o algún otro diputado que conoce también como él estos problemas, y entonces, como no está en el Reglamento consultar a un miembro de ese gremio, quedaría ese hueco irreparable. Así pues, pido respetuosamente que se agregue en el proyecto un puesto para el representante de los obreros del campo, es decir, para los agraristas.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Las comisiones, y aquí me arrogo el derecho, no el derecho me arrogo el interpretar a los demás compañeros, no tendrían ningún inconveniente en aceptar un representativo de las clases trabajadoras del campo. Nosotros, si no lo hicimos en el principio, fue por el temor, como ya repito, que teníamos de que por recargar este departamento de empleados, se fuera a rechazar nuestra proposición; nuestra proposición está allí, si la Cámara de Diputados acepta la reforma o la adición que propone el compañero Gónzalez Garza, para nosotros será mucho mejor: entre más elementos teóricos o prácticos, de verdadero peso, concurran a nuestras

comisiones, será mejor para nosotros, porque no tenemos la pretensión de ser omniscientes; al contrario, es demasiado peso para las comisiones del Trabajo esta labor que tenemos emprendida.

- El C. presidente. Tiene la palabra el ciudadano Espinoza Luis.

El C. Espinoza Luis: Señores representantes: Tengo la convicción íntima de que esta proposición a pesar de las objeciones que le haga. Será aprobada por vuestra soberanía, de tal manera que confieso de antemano mi derrota; pero quiero oponerme, porque respetuosamente de la ley, antes que todo, esta proposición no debe aprobarse, mejor dicho, no debería aprobarse, porque caree absolutamente de base legal. Dentro de las funciones de la Cámara de diputados, aisladamente o del Congreso General en conjunto, no hay una sola que autorice el poder Legislativo para crear departamentos en la forma que ahora se consulta...

El C. Rodríguez Guillermo, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Espinoza Luis, continuando: De tal manera, señores compañeros, que sólo podría invocarse para aceptar la creación de este departamento, antecedentes del todo viciosos, como es el de la creación del Departamento de Estadística, que funciona dentro de la Cámara de Diputados; pero no hay que confundir un antecedente maleable y falso, ante el criterio legal, con la honradez que debe caracterizar los actos de esta Asamblea. Desde luego, ciudadanos representantes, yo podría oponer como argumento formidable para la aprobación de este proyecto, la cuestión económica verdaderamente angustiosa por que atraviesa el país en estos instantes. Tal parece, ciudadanos representantes, que nosotros, manirrotos, no nos conformásemos con nuestras crecidas dietas, no tuviésemos reparo en sostener el número crecidísimo de empleados que hay dentro de la Administración pública, sino que pareciéndonos todo esto mezquino y miserable, todavía nos permitimos el lujo de venir a proponer la creación de un departamento, que implica el nombramiento de varios ciudadanos, que de seguro tendrán buenos sueldos, y digo buenos sueldos, porque individuos que tengan los conocimientos que se requieren para desempeñar funciones eficientes dentro de esta agrupación, son naturalmente hombres preparados que no van a servir por cuatro reales al día. Pero no solamente podría invocar razones de índole económica, que son muy poderosas de suyo, sino que quiero tocar algo que vendrá a despertar el interés de todos vosotros: la creación de este departamento, señores compañeros, es algo que abochornará a toda la Representación Nacional. (Murmullos. Voces: ¿Por qué?) ¿Por qué? Voy a decirlo. Porque es declarar ante la faz de la República entera nuestra incapacidad como comisiones técnicas para resolver los problemas nacionales.

El C. González Garza, interrumpiendo: En el Congreso de los Estados Unidos se manejan por comisiones técnicas.

El C. Espinoza Luis, continuando: Sí, es claro: el Gobierno de los Estados Unidos se maneja por comisiones técnicas. Reformemos aquí la Constitución, démosle a nuestro Gobierno nuevas formas, y en buena hora, señores compañeros; pero mientras prevalezcan estas formas viejas y caducas, mientras tengamos esta forma de Gobierno apolillado, nosotros no podemos, sin faltar a la Constitución, aceptar la creación arbitraria de este departamento. (Murmullos. Campanilla.)

El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan guardar silencio y prestar atención al orador.

El C. González Otilio: ¿Me permite usted una interpelación?

El C. Espinoza Luis: Acepto con gusto la interpelación de su señoría.

El C. González Otilio: Yo suplicaría al compañero Espinoza que nos hiciera favor de decirnos, después de que la Secretaría nos haga favor de dar lectura a la fracción XI del artículo 73 de la Constitución, de que manera interpreta el orador esa parte de la Constitución.

El C. secretario Gandarilla: Con permiso de la Presidencia y del orador. Artículo 73, fracción XI:

"Para crear y suprimir empleos públicos de la Federación y señalar, aumentar o disminuir sus dotaciones."

El C. Espinoza Luis: Señores, ¡ Que cierto es que los poetas viven en el mundo del ensueño! (Risas.) Y no tienen ni idea siquiera remota de estas cosas groseras, ásperas y prosaicas que se llaman leyes. El Compañero Otilio González me pide la interpretación de la fracción XI del artículo 73, sobre facultades del congreso de la Unión para determinar o ampliar el número de empleados federales que prestan sus servicios en la República. ¿ Qué tiene qué tiene que ver esto con el nombramiento de una comisión de un departamento especial para que funcione dentro de la Cámara de Diputados? (Siseos: Voces: ¡ Auxiliar!) Como quiera, auxiliar o no, nosotros tenemos órganos técnicos consagrados por el reglamento; sabemos perfectamente bien que están repartidas todas las actividades, todos los trabajos que pueda haber en esta Representación Nacional, y por eso hay comisiones de trabajo, hay comisiones agrarias, hay comisiones del Petróleo; para eso hay comisiones de toda clase de trabajos. Se sobrentiende que le pueblo manda a sus representantes en esta Cámara, precisamente para que hagan por sí mismos y no por el medio de pagados, de empleados pagados, estas funciones, estos trabajos, estas leyes....

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: No queremos que las hagan, compañero.

El C. Espinoza Luis, continuando: Voy a permitirme leer las funciones de esa comisión, para que la Asamblea se dé cuenta de lo que significa el personal de esa comisión; dice aquí:

"Se constituye el Departamento Auxiliar de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social de Congreso de la Unión, que tendrá por objeto las dos finalidades siguientes:..."

Desde luego, fíjense: "comisión auxiliar"; yo aceptaría de buena gana amanuenses, es decir, que no signifiquen cooperación intelectual en el asunto, cosa que tampoco debería crearse, porque hay empleados de sobra en todas las dependencias de la Cámara de Diputados; pero ya desde luego convengamos, por la razón de la lógica, por lo que

esta escrito aquí mismo, que es una comisión auxiliar, algo que convivirá con estas comisiones, algo que le prestará su cerebro, su actividad intelectual para sacarla del apuro, y esto precisamente lo que yo considero vergonzoso. Voy a seguir glosando esto:

"1a. Aportar los datos e informes de carácter técnico - práctico de las comisiones unidas de Trabajo y Previsión social necesiten para la adecuada reglamentación de las materias que abarca el artículo 123 constitucional."

Bien; esto acusa negligencia, abandono, falta de voluntad y de capacidad de las comisiones del Trabajo. Todos nosotros sabemos, hay que ser sinceros, todos los que hemos pasado por esta Cámara en distintas legislaturas y que, como el habla, no ha tenido la suerte de pertenecer a alguna de ellas y de importancia, como es una comisión agraria, como es una comisión del petróleo, como es una comisión de guerra, sabemos muy bien que la Constitución y el Reglamento autorizan a los miembros de estas comisiones técnicas de la Cámara de Diputados, integradas por diputados, para ocurrir a todas las fuentes de información oficiales o particulares, a efecto de hacerse de toda clase de datos. Todos sabemos que estas comisiones muchas veces gastan hasta dinero de la Comisión de Administración de la Cámara para hacerse de toda clase de datos; de tal manera, señores compañeros, que resulta vergonzoso, pienso yo, para un abogado, el que se vaya a consultar a otro abogado lo que él está obligado a saber, porque entonces, si no sirve, ¿para qué se postuló diputado, si no es capaz de venir a desempeñar aquí una labor legislativa? ¿Para qué fue a engañar a sus comitentes, diciéndoles: elíjanme a mí, porque no solamente soy una esperanza, no solamente soy una promesa de trabajo, sino porque me considero capacitado para ir a legislar, para ir a desempeñar las funciones de legislador? Y sencillamente aprobar esto, y venir a decirlo, es cantar la palinodia, es declararse ante la faz de la República incompetente para desempeñar estas funciones de representante. Cuando hemos tenido trabajos arduos, como han sido estos de las comisiones del Petróleo, hemos recurrido a toda clase de fuentes , hemos molestado a las eminencias en Derecho para buscar toda clase de datos para ampliar nuestros conocimientos, para aclarar algunas dudas sobre lo que ignorábamos. Yo creo señores compañeros, que aquí hay muchos diputados que no tienen estudios más que generales sobre las cuestiones que se relacionan con las comisiones que desempeñan; Pero que como hombres de buena voluntad, a vuelta de dos , tres o seis meses de constantes estudios, concentrados a la materia, a la ley que les haya tocado reglamentar o hacer, es natural ya que son hombres preparados o especializados que pueden muy bien venir a esta tribuna a decir lo que traen entre manos, y aceptar esto sería negar de plano esa voluntad a los ciudadanos diputados, sería tanto como venir a decirles a los demás, que tampoco ellos sirven, su puesto que no han hecho nada y que deben recurrir a los procedimientos tristes y menguados de buscar asesores, porque eso serán estas comisiones que los ayuden a salir del paso, porque de otro modo no presentaran jamás un dictamen. Y esto es vergonzoso, señores representantes, para esta XXX Legislatura. Sigo adelante.

"Iniciar a fomentar el intercambio de ideas entre las organizaciones de los trabajadores y los gobiernos de los Estados, y las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, tendiendo a unificar el criterio acerca de los problemas de trabajo."

Esto ya es desnaturalizar por completo el pensamiento de los autores de esta proposición. Aquí no se trata de nombramiento de una simple comisión auxiliar que venga a alimentarles el cerebro a estos señores, sino que ya se le dan atribuciones en un tanto políticas y en un cuanto técnicas, para que tengan un intercambio con los gobernadores de los Estados; fíjense ustedes con quiénes, a efecto de ahí al corriente en estas cuestiones de previsión social. No, señores, es a estos benditos señores de las comisiones a los que corresponde atormentarse el cerebro, estudiando de día y de noche, bebiendo en las fuentes de los hombres que saben....

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Es lo que debía usted hacer.

El C. Espinoza Luis, Continuando: Yo no, afortunadamente no pertenezco a ninguna comisión, es a ellos a quienes toca desempeñar estos trabajos, ir a a las fuentes de los hombres que saben, estudiar en los grandes infolios de los especialistas en estas materias, dedicarse por completo el conocimiento profundo de estos problemas mundiales, en lugar de estar haciendo día a días política de campanario, como se viene acostumbrando, y que nos roba triste y miserablemente el tiempo de debiéremos dedicar exclusivamente a cumplir con nuestro deber de legisladores. (Voces: ¡Ya está bueno!) Sí, claro, pero para mi no.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Pregunto que si ya, para ir luego yo.

El C. Espinoza Luis, continuando: Con estas tres consideraciones he probado, primero que se trata de nombrar una comisión auxiliar, es decir, una comisión que prácticamente invade el terreno técnico que le corresponde a estos señores de las comisiones; he mostrado, en segundo punto, que no solo se le da funciones técnicas a esta comisión, sino también funciones políticas, desde el momento en que se le autoriza para que esté en comunicación con los gobernadores de los Estados, sobre materias que van a tratar: y luego agrega:

"El personal del Departamento auxiliar de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social del Congreso de la Unión, será el siguiente:

"Un jefe de Departamento, que tendrá a su cargo y bajo su responsabilidad la dirección del mismo, así como su parte administrativa.

"Un jefe de Sección de Intercambio y Estadística."

Aquí se habla de responsabilidades, de tal manera que el jefe será el dueño de un departamento autónomo....(Voces: ¡No! ¡No!) El compañero Altamirano puede llamarlo, como abogado, dentro del terreno jurídico, pero yo lo llamo así porque así me da la gana. Es claro que este señor jefe con las responsabilidades que le dará la Cámara, es un individuo que está en condiciones de hacer

dentro de su departamento lo que le venga en gana. Claro se desprende de esto, dice: "Un jefe de Departamento que tendrá a su cargo y bajo su responsabilidad, la dirección del mismo." Señores, ¿no es declarar esto, la soberanía del jefe del Departamento dentro de su mismo Departamento?

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: ¡No hombre!

El C. Espinoza Luis: ¿Cómo que no? ¡Claro que sí! "Un jefe de Sección de Intercambio y Estadística". Desde Luego existe ya aquí un departamento de estadística que está obligado a suministrar datos de toda clase, porque para eso está creado. Sale, por lo tanto, sobrando este individuo que va a desempeñar allí funciones de suministrar datos.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Es lo mismo.

El C. Espinosa Luis, Continuando: Es la misma cosa, claro, claro, tiene razón el compañero. "Un abogado consultor." Señores, ¿no les da vergüenza a los abogados de estas comisiones venir a proclamar aquí desde la altura de esta tribuna, que se consideran incapaces, que necesitan un abogado consultor? Señores, yo no quiero opacar la mentalidad de Manlio Fabio Altamirano, tampoco la de ninguno de los otros compañeros, son ellos los que lo están haciendo; pero no se han dado cuenta. Es por rutina, es por la odiosa rutina, que nos lleva a las más grandes bancarrotas, por lo que ellos han puesto aquí un abogado consultor. Desde las alturas verdaderamente asombrosas de la Presidencia de la República, hasta las cumbres pequeñísimas de un gobierno del Distrito y creo que hasta de un ayuntamiento, existen abogados consultores; pero este es vicio, es algo que debe abochornar a todos los que vivimos en esta época moderna. Tal parece, señores, que hubiera una especie de mafia de abogados, algo de compadrazgo que los lleva, encaje o no encaje, a cualquiera parte donde puedan ganarse una soldada para poder vivir así en forma de abogados consultores. Para mi, señores, la profesión de abogado es algo respetable cuando no se rebaja hasta el lodazal de estas nimiedades; cuando un abogado postulante vive de su actividad y de sus conocimientos, merece toda mi admiración. ¿Pero Cómo es México, señores, con muy contadas excepciones, un abogado postulante? Ya lo sabemos: Una sanguijuela del Erario; es un favorecido que no cabe en otra parte; es un derrotado de la lucha, es un hombre que no sirve más que para estar en las antesalas ministeriales, viviendo de las limosnas que le dan los gobiernos de los Estados del Gobierno federal. Y esto es lo que quieren ustedes aquí, señores. Aquí en el legislativo ya vamos a introducir, ya vamos a hacer entrar dentro de la senda respetable de la Representación Nacional esta práctica perversa de los abogados consultores, ¿qué no se ha dado cuenta la Asamblea de todos estos detalles que entrañan, no diré una inmoralidad, pero si un vicio que debemos rechazar con toda energía ¿Yo quiero que la Asamblea se de cuenta dé esto: ¿por qué vamos a aprobar,? no más porque son compañeros los que piden? ¿no vamos a estudiar, no vamos a analizar, no vamos a pulverizar todas estas cosas para ver si en realidad convienen? Por encima de todas las consideraciones, yo invoco de esta Representación Nacional el sentimiento de dignidad que debe existir, por encima de todas las conveniencias y por encima de todas las bancarrotas de la eficiencia de esta XXX Legislatura. Sé, señores que hay hombres bien intencionados dentro de esta representación Nacional; sé que hay un verdadero interés en que se resuelvan los intereses de las clases proletarias; sé que se tiene especial empeño en despachar cuanto antes la reglamentación de las leyes agrarias; sé que se tiene el propósito de despachar también la reglamentación del trabajo, que hay el deseo vicisimo de hacer que el ayuntamiento sea verdaderamente autónomo. Yo creo, ciudadanos diputados, que no falta aquí buena voluntad y sí hay entusiasmo, que es el alma que mueve a todas las cosas grandísimas; ¿por que, señores, degenerar nuestras altezas de miras declarándonos vencidos y venir a pedir comisiones que vengan a alimentarnos el cerebro, que vengan a tutorear a las comisiones técnicas de esta Asamblea porque son incapaces para desempeñar por sí mismas tan arduas y delicadas funciones? No, señores,....

El C. García Tellez, interrumpiendo: Una interpelación. Cuando la Liberal constitucionalista propuso el nombramiento de la comisión del Departamento de Estadística, para auxiliar las labores de la comisión, fundándose en la necesidad de un cuerpo técnico que ilustrase las labores de las demás comisiones, ¿por que no se opuso entonces el ciudadano Espinoza arguyendo las mismas razones que hoy arguye contra la proposición del Departamento del trabajo?

El C. Espinoza Luis: Contesto la interpelación. Lamento que no haya usted pertenecido a la pasada legislatura, porque entonces hubiera visto como en el seno del bloque me opuse con más ardor que como me opongo ahora, invocando para ello la falta de constitucionalidad. Es muy fácil hacer una interpelación de esta naturaleza cuando no se conocen los antecedentes del asunto de que se trata.

El C. García Tellez: Yo no le he preguntado si se opuso usted en el bloque; yo le pregunto si se opuso en la Cámara.

El C. Espinoza Luis, continuando: Yo pertenecía a un bloque disciplinado, donde había hombres que sabían lo que era un bloque y lo que era un diputado de esta Asamblea. (Voces: ¡Huy!) Es natural, y esto no lo digo en defensa del bloque del Pélece, que nosotros, consientes de la enorme responsabilidad de formar una mayoría de este Parlamento, estudiásemos un bloque, de una manera detenida, todas estas cosas que lesionaban en parte el decoro de la Asamblea, y otras que servían para expeditar el negocio de la misma. Y era natural que como hombres conscientes, como hombres que tenemos la conciencia del espíritu del grupo, lucháramos de una manera decisiva y desesperada, como debíamos hacerlo, en un lugar privado en nuestro bloque, pero también con el alto concepto de la disciplina de venir a sostener dentro de esta Asamblea los acuerdos tomados, en la inteligencia de que allí no se tomaron acuerdos para guillotinar diputados y rechazar credenciales que en muy pocas ocasiones se resolvían cuestiones personales. Allí, compañeros, se desenvolvieron, se

estudiaron verdaderos problemas de interés nacional, dentro de un criterio amplisimo, dentro de una libertad absoluta abordamos, dentro de nuestros esfuerzos y nuestros conocimientos todos los problemas que estaban encomendados a nosotros; hay testigos como Aquilino Rama y otros, que pertenecían al grupo contrario. y que saben cómo se estudio artículo por artículo de la Ley del Petróleo, y así por este estilo otras leyes; pero que tomado un acuerdo consciente en el seno de ese bloque, veníamos aquí a sostenerlo como uno solo, porque esta es la obligación de los bloques, señores diputados, cuando proceden con conciencia.

Señores, eso tenía que suceder; yo sé que cuando se trato de nombrar comisiones -y aquí voy a decir algo que duele, pero que es muy cierto-, por el bloque imperante de esta Cámara, tal parecia que el echo de figurar en el seno de una comisión, era un don o un beneficio, tal como el de sacarse un premio de cien mil pesos en una lotería, que así se disputaban el honor altísimo de pertenecer a varias comisiones; y es natural que no procediéndose a base de eficiencia, sino de compadrazgo, las comisiones de esta Asamblea, dieran el funesto, el triste resultado que ya hemos visto que están dando; sin embargo, no quiero prejuzgar, porque prejuzgar es triste y es amargo. Aquí están las galerías de hombres humildes de un municipio cercano a la capital de la República, y estoy seguro que muchos de ellos no sólo han sentido coraje al ver la esterilidad de nuestros trabajos en esta Asamblea en la sesión de esta tarde, sino que sintiendo verdadera tristeza al ver cómo se defraudan sus intereses, y al saber, por sus propios oídos, que estas comisiones vienen aquí a plegar las manos y entonar un mea culpa diciendo que nombren comisiones especiales, porque se consideran incapaces para abordar y resolver estos problemas por ellas mismas. Oídlo bien, señores representantes; oídlo, ciudadanos humildes, representantes del proletariado de la República; no son vuestros representantes y no me refiero especialmente a los de vuestro distrito, porque no sé si ellos han firmado esta proposición o no; pero no son los representantes de la República los hombres que fueron a autopintarse a sus distritos, probablemente ciegos por la ambición, fueron ante vosotros muchos hombres sencillos a deciros que les dierais vuestro voto, porque ellos vendrían ante esta Cámara a reglamentar las leyes del trabajo; porque ellos vendrían a procurar por que se os dieran ejidos, y están oyendo por mis propios labios y por lo que dice este documento, que estos señores se declaran incompetentes para abordar problemas por sí mismos y vienen a pedir a la Representación Nacional tutores que les enseñen cómo deben hacer la reglamentación.

- El C. Gómez Rodrigo, interrumpiendo: ¡Es falso eso!

El C. Altamirano Manlio Fabio: ¿Me permite una aclaración? (Voces: ¡Es falso!

El C. Rodríguez Guillermo: ¡Es mentira! El ciudadano Espinoza no ha presentado el número de iniciativas que yo he presentado, y tiene tres periodos en esta Cámara. Falta a la verdad el señor Espinoza. (Campanilla.)

El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Rodríguez.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Para una interpelación.

El C. presidente: Si lo permite el orador.

El C. Espinoza Luis: No la permito; ya he contestado muchas y he sido harto interrumpido.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Yo le voy a rectificar todos sus conceptos, para demostrarle que ésta es un crasísimo error.

El C. Espinoza Luis, continuando: Señores, no es necesario sulfurarse. Este pequeño gran hombre que se llama el compañero Rodríguez, apreciabilisimo por mil títulos, tiene yo no sé qué de impaciencias que no me explico. Yo estoy poniendo el dedo el la llaga. Para mi los ciudadanos humildes que visten blusa en estas tribunas, merecen mis respetos, más que los hombres que visten saco y que vienen en son de claque a estas tribunas. (Voces: ¡Es Coba!) Compañeros, cuando se dicen verdades y se tiene el corazón bien puesto, como el que habla, no se necesita barbear a nadie; sobre todo cuando no se espera nada. (Voces: ¡Un aplauso!)¡Qué vuestras señorías que me impulsa un interés bastardo o mezquino; que puedo esperar algo de los señores que llenan las galerías?

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: ¡Un aplauso cuando menos!

El C. Espinoza Luis, Continuando: No, yo no tengo el criterio bajo de los hombres aduladores de toreros, que convierten a esos infelices en semidioses y los sacan en hombres. Yo no pienso que un aplauso vale más que una acción buena. No, compañeros; estoy un poco encima, de muchos de miles de metros por encima de esas mezquindades. Para mi -sepáralo bien el compañero-, vale más una censura, sobre todo cuando es justa, que un aplauso aun cuando sea sincero. Yo acepto las objeciones de mis amigos y de mis enemigos; yo acepto como algo digno de alabanza todos los obstáculos que encuentro en mi camino, puestos por amigos o enemigos, porque solamente así sé que soy fuerte y que valgo algo; solamente así, haciendo a un lado esos obstáculos, es como deben abrirse paso los hombres, y no crea que apele al socorro miserable de un aplauso; triste criterio el de usted, compañero; cómo se conoce que es un niño en estas lides políticas. No, señores; yo hago una denuncia, y no porque sea un delator: porque es necesario aprovechar estas ocasiones en que las galerías no están llenas de claques pagadas; es necesario aprovecharlas para decir la verdad al pueblo; pero al pueblo de verdad, al pueblo que trabaja, que tiene las manos encallecidas, al pueblo que usa blusa, al pueblo humilde; a ese verdadero proletario que hemos ofrecido ayudar, a ese proletario que hemos ofrecido nosotros mismos redimir, y es a ellos a quienes les hago ver que los diputados de la República, sin señalar a nadie, porque al que le venga el saco que se lo ponga, he dicho que no han cumplido con su deber, y por esto, declarándose incapacitados, faltos de conocimientos y voluntad para trabajar, vienen a pedir aquí que les auxilien y les hagan, en una palabra, el trabajo técnico que ellos no pueden hacer. Eso es sencillamente lo que yo he dicho. Tal parece, y esto creo que lo saben los compañeros,

que cuando a mí me gritan "¡Ya! ¡Ya!", me levantaran un himno de satisfacción un verdadero aplauso, sí, y de los que gustan al menos al que habla, porque con esto me demuestran que duele, que no gusta lo que yo digo; pero por fortuna para mí, esos "¡Ya! ¡Ya!" me son altamente deliciosos, y yo les ruego a mis compañeros que no me los escatimen; me complace esto, es el honor más alto que puedo recibir de mis apreciables compañeros. Por otra parte, podrá ser una impaciencia justificada, por lo mal que lo hago en esta tribuna; pero téngase en cuenta, en cambio, mi buena intención.

Señores, dije al principio que estaba seguro de que esta proposición sería aprobada; en buena hora, yo he demostrado que no hay fundamento constitucional y reglamentario para fundar este departamento; he demostrado que será una vergüenza para esta Legislatura alquilar, pagar hombres para hacer lo que las comisiones no pueden hacer. Yo he dicho que será un gravamen para el Erario nacional; después de estas tres consideraciones, votad como os plazca; yo he puesto a salvo mi responsabilidad de diputado, os he hecho ver que esto podría ser una ignominia, y os pido, si creéis que tengo razón, un voto reprobatorio para la proposición que se presenta. (Aplausos).

El C. Gómez Rodrigo: Pido la palabra, con fundamento en el artículo 110, para la lectura de un artículo, para la lectura de un documento, de una ley, que venga a aclarar el asunto. El compañero que me ha precedido en el uso de la palabra, ha sostenido que esta Cámara no tiene facultades para crear el departamento de que se trata; y yo, para fundar que sí tiene facultades esta Cámara, pido que se le dé lectura al artículo 77, fracción I, de la Constitución.

El C. presidente: La Secretaría va a dar lectura al artículo que pide el ciudadano diputado.

El C. secretario Gandarilla: Artículo 77, fracción I: "Dictar resoluciones económicas relativas a su régimen interior."

- El C. Espinosa: Y eso, ¿qué?

El C. Gómez Rodrigo, continuando: Indudablemente, señores diputados, que esta fracción funda perfectamente la proposición hecha por los compañeros, porque la Cámara de Diputados sola, y no el Congreso de la Unión, como decía el compañero, puede dictar todas las disposiciones relativas al régimen interior de la Cámara y, señores diputados, indudablemente que el establecer una comisión técnica que estudie profundamente una cuestión tan importante como la que se debate, indudablemente que la Cámara tiene facultades para hacerlo y es un error creer, señores diputados, que todos los representantes, todos y cada uno de los representantes del pueblo, por el mero hecho de haber sido electos por el pueblo, deben tener todos los conocimientos y han de ser omniscientes, para poder venir a hacer las leyes.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: ¡Sólo Espinosa es omnisciente, sólo él sabe!

El C. Gómez Rodrigo, continuando: De allí viene la dificultad enorme que ha tenido esta Cámara para hacer las leyes; siempre se ha llamado al Ejecutivo para que mande hacer los códigos y todas las leyes, sin que la Cámara intervenga, como debe intervenir. No sólo soy de opinión que debían formarse comisiones técnicas para este asunto, sino para todos los ramos absolutamente, bajo la vigilancia inmediata de los representantes del pueblo, que saben cuáles son las tendencias de sus representados. Por eso soy partidario de que debe aceptarse esta proposición y debe votarse. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Padilla Ezequiel.

El C. Padilla: Señores diputados: Es para mí una grata sorpresa encontrarme con la proposición subscripta por el ciudadano Manlio Fabio Altamirano y socios, porque esto demuestra que el anhelo de que esta Cámara trabaje con eficacia; no se circunscribe a sentimientos líricos, sino que se ha tenido la clara visión de la práctica en la manera de hacer trabajar con efectividad a una Cámara. Es indiscutible, señores diputados, que una Cámara aislada, encerrada en una torre obscura de pasión política, no pueda tener la clara visión de todos los problemas de un pueblo que se debaten en un siglo de gran tecnicismo. ¿Cómo es posible explicarse -en esto voy a repetir razonamientos que hice en el bloque Cooperatista, en una ocasión en que propuse que las Cámaras trabajaran bajo el auxilio de comisiones técnicas en el desenvolvimiento de sus proyectos-, cómo explicarse que naciones tan vastas como Inglaterra, que tiene más de trescientos millones de habitantes y cuya vida es tan tenaz, tan persistente, tan agitada, que necesitan una vida legislativa más fuerte que la nuestra: cómo es posible que una Cámara, como la de los Estados Unidos, que legisla para cien millones de habitantes, vayan siguiendo diariamente las palpitaciones y vayan dando los proyectos de ley que requiere la vida angustiosa, la vida tenaz y vivida de todos los Estados Unidos? Por esta sencilla razón, señores: En Inglaterra el Parlamento, como ustedes lo saben, trabaja en esta forma: una vez que el jefe del Gabinete toma, después de una espectacular campaña en el seno del Parlamento, la jefatura de los destinos del Imperio, tiene a su disposición todo el maravilloso servicio técnico de Inglaterra; todos los hombres acostumbrados en un vasto estudio, en una profunda sabiduría, a ser verdaderos expertos, amaestrados hasta lo más hondo en cada uno de los pequeños problemas políticos; no trabaja exclusivamente ese jefe de Gabinete con la Cámara de los Comunes, que sirven como los representantes de opinión inglesa, sino que trabaja con comisiones técnicas admirables, que son una de las más grandes sorpresas, que son una de las más grandes maravillas, para aquellos que se ponen a estudiar a fondo en qué consiste el secreto de esa exactitud en todo lo que se refiere a legislación inglesa. Ustedes saben que una vez que ese jefe de Gabinete tiene a su servicio todas estas comisiones técnicas, tiene a su servicio toda esa maquinaria admirable, entonces remite sus proyectos, elaborados a la perfección, a la Cámara de los Comunes en donde los partidos perfectamente disciplinados prestan su contingente como columnas que van a la votación sin discutir. ¿Qué sucede en los Estados Unidos Americanos? La frase es verdaderamente pintoresca, se dice que la Cámara de los representantes americanos, al entrar a la puerta del Capitolio de Washington en donde

está la House of Representativa, se precipita, se unde más bien en sesenta turbinas que se las tragan, las sesenta comisiones en que está distribuída la Cámara de representantes. ¿Qué cosa es una comisión americana? Sencillamente es un pequeño tribunal en el que existe esta maravillosa costumbre, que ojalá nosotros pudiéramos seguir, y que este pequeño proyecto parece que inicia una alborada en ese sentido: las comisiones americanas son verdaderos tribunales abiertos a la opinión pública, son verdaderas audiencia a donde llegan todos los intereses americanos, a donde llegan todos esos abogados eminentes, verdaderas maravillas del foro, verdaderas lumbreras en cada uno de los tecnicismos que informan los proyectos a discusión. Las comisiones son pequeños tribunales que abren sus oficinas a donde llegan los que llaman lobies, es decir, los abogados que van defendiendo cada uno de los puntos a debate, el uno el pro, el otro el contra; las eminencias se presentan a esas comisiones y ellas son la voz de la nación que llega al seno de esa Cámara que no es necesario convertirla en un círculo de petulancia, de omnisciencia, sino en verdaderos centros abiertos al corazón de la nación y dispuestos para recibir todo lo que signifique elementos técnicos de ilustración, de fuerza y de verdad. Por esa razón todas las comisiones americanas, después de escuchar el pro y el contra, la impugnación y la defensa de cada uno de los proyectos de ley, envían esos proyectos elaborados admirablemente por sabios técnicos, por maravillosos expertos en cada uno de los puntos que se tratan y entonces los bloques disciplinados, los partidos organizados en Estados Unidos, aceptan aquella proposición casi sin discusión, con la certeza de que las comisiones técnicas instruídas admirablemente, que han recibido la ayuda de las fuerzas intelectuales, morales y materiales de los Estados Unidos, han podido prestar su contingente fuerte y vivificante para que las leyes sean la fuerza, la resonancia no de una Cámara que representa una opinión política, sino de un pueblo que representa intereses civilizados y llenos de una profunda deliberación. (Aplausos.) No es verdad que una Cámara de Diputados sea una Cámara omnisciente. Está perfectamente explorando el punto, el diputado es un individuo que estudia con la mano puesta en el corazón la opinión de su pueblo. Dijo un eminente autor americano: Si queréis expertos, designados; si queréis representantes, elegidos; y ahí está perfectamente clara la división. El diputado, el presidente, el ministro en los países parlamentarios no es un técnico ni es un experto en ningún punto, o puede no serlo, no es un experto, ni es ese el motivo por el cual entra a ser diputado, ministro, presidente; entra por que es un representante de la opinión; pero entre ese representante de la opinión y el pueblo, existen en todos los países cultos y civilizados, el técnico. Oídlo bien, es necesario para que un país viva en el siglo XX, en esta época de grande industrialismo, de gran ciencia, de gran conocimiento, que existe el técnico, que como lo ha definido perfectamente bien el jefe del Partido Laborista inglés, es el puente tendido entre el hombre que tiene la opinión pública, y el pueblo que hace sentir esa opinión, por esta razón es verdaderamente plausible y yo celebro con todo el calor de mi corazón y creo que esta Cámara estará en un perfecto acierto al aceptar esa comisión que está exactamente dentro de la Constitución, porque la designa con el mismo derecho que designa a los señores taquígrafos o designa a cualquiera de los señores empleados de la Cámara: el de la fracción I del artículo 77, que dice que cada una de las Cámaras puede, sin intervención de la otra:

"I. Dictar resoluciones económicas relativas a su régimen interior;"

Y es del régimen interior de una Cámara hacer obras bien hechas, dignas de poder responder a las necesidades de un pueblo ilustrado, no sólo por la opinión pública que en ese sentido representa el anhelo de la redención de todas las clases nacionales, sino también por la enseñanza de los técnicos que harán que el ideal, que el pensamiento lírico y salvador, cristalice en la opinión práctica y experta de verdaderos técnicos y hombres de sabiduría. (Aplausos nutridos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa por segunda vez.

El C. Espinosa Luis: Lerdo de Tejada en unas memorias que vuelan por allí y que según algunos son apócrifas dice que los mexicanos son afectos a la imitación en grado superlativo, y el señor diputado que habló hace unos instantes es, como el que habla, un representativo de la raza. Tal parece que, como yo -digo, parece-, está hecho de cera de Campeche. (Una voz: ¡Usted es de Chiapas!) Esto lo digo por el color compañero. (Risas.) Hay que asimilarnos a la manera de trabajar de los Estados Unidos. Esa ha sido la tésis sustentada por el señor compañero. Y fíjense ustedes lo que son las cosas, se presta el momento y la oportunidad para hilvanar frases chuscas y para hacer uno poco de humorismo.

El C. Altamirano Malio Fabio, interrumpiendo: ¡Mejor me voy a la tanda de moda!

El C. Espinosa Luis, continuando: Pero la verdad es que yo no quiero seguir por ese lado, a pesar de que me autoriza el mismo texto de la proposición. Dice "No queriendo imitar procedimientos extranjeros, ni copiar leyes extranjeras", eso dice la proposición; sin embargo, el señor compañero que habló hace unos instantes, viene a invocar el principio de imitación, por lo demás, sabido y comprobado en los principios generales de sociología. Así es que no voy a hacer chistes; pero sí sostendré, dentro del criterio sereno que debe regir a los espíritus serios de esta Asamblea, que los gobiernos representativos de régimen presidencial absoluto, de hecho, ya que no de Derecho, estamos obligados a desarrollar nuestras facultades dentro de un círculo de hierro, que es, para nuestra impaciencia, como un freno, esto es, la Constitución. En buena hora, señores compañeros, que pasemos del régimen presidencial absoluto, que he condenado cuantas veces he podido, al del parlamentarismo; que aceptemos formas nuevas, si se quiere, dentro del mismo régimen presidencial, como el que rige en los Estados Unidos, pero hagámoslo primero. Yo, compañeros, creo que es un desacato imperdonable que nosotros mismos, autores de las leyes, seamos los primeros en pisotear las leyes; esto es, señores, lo que yo he

venido a sostener desde un principio, y lo que seguiré sosteniendo; si nosotros no estamos autorizados para crear departamentos nuevos dentro de esta Cámara, conforme a la Constitución, no lo hagamos. Ahora viene aquí con sutilizas los compañeros autores del proyecto, a decir que nose trata más que de nombrar empleados necesarios, a que se contrae esta proposición. ¿Qué no comprenden que lo único que consiguen con sus palabras, es pecar de sospechosos, ya que tengo yo derecho para decir y para asegurar a la Asamblea que de lo que se trata es de darle atole con el dedo? Ya que pensando serenamente si ustedes, señores, fueran sinceros; ya que pensando serenamente, en lugar de traernos esta proposición, bastaría con los acuerdos económicos de la comisión administrativa para nombrar el número de empleados que quisieran para que desempeñaran estas funciones, ¡Por qué, si de nombrar simples empleados se trata, se trae esta proposición y se nos hace perder toda una tarde? ¿Por qué, por qué? Porque sencillamente se quiere dar aquí carácter oficial o responsabilidad propia al jefe de este departamento, y naturalmente no bastaría con que lo hicieran las comisiones administrativas de la Cámara, de acuerdo con la Secretaría: esto es todo. Ya ve el ciudadano que habló hace unos instantes, cómo no se trata de venir aquí a nombrar a simples empleados: es una cosa un poco más seria y más alta. Da tristeza, señores, pensar cómo nosotros, que deberíamos ser los más fieles guardadores de las leyes, somos los primeros en ultrajarlas, los primeros en reformarlas y en defraudarlas. El ciudadano abogado que habló hace unos instantes, que ha vivido en los Estados Unidos, sabe muy bien que la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica tiene más de un siglo de estar en vigor, y que en ese período tan grande apenas si ha recibido reformas en catorce o quince puntos. ¿Qué demuestra esto? La disciplina de aquel pueblo en cambio, nosotros apenas hace cuatro o cinco años que promulgamos la Constitución, y ya tenemos en cartera no menos de treinta reformas a la misma. Esto demuestra que el pueblo de los Estados Unidos y el mexicano son completamente distintos, y si no hay analogía entre uno y otro pueblos, mal pueden aplicarse en esta Cámara los procedimientos que se aplican en la de Estados Unidos. Desde luego, señores no es cierto que las comisiones de la Cámara se encastillen dentro de los muros de su recinto y no puedan recibir la inspiración y el saber de fuerzas extrañas; no, señores; las comisiones tienen abiertas de par en par, por medio del Reglamento, sus puertas a todos los hombres de buena voluntad de la República que quieran colaborar con ellas. Muy claro lo dice la Constitución: "los ciudadanos tienen, por el hecho de serlo, facultad de traer a la Cámara de Diputados todas las iniciativas de leyes que les plazca". Desde luego, este es un concurso valiosísimo que la misma ley pone en manos de todos los ciudadanos de la República. También por un artículo constitucional y por otro reglamentario se autoriza a todos y a cada uno de los diputados de esta Cámara para que concurran con voz y llevar también su concurso a cualquiera de las comisiones de esta Asamblea. Si, pues, este es un sistema amplísimo y democrático, si en vez de encerrarnos o encastillarnos dentro de un edificio de egoísmo, como aseguró el compañero hace unos instantes, trabajan abiertamente a la luz de todas las conciencias y reciben con gusto las ideas de todos los buenos mexicanos, ¿por qué cambiar el procedimiento, señores representantes? Creo haber llevado hasta la saciedad el argumento de que al aceptar esto es declarar la intelectualidad de esta Cámara en absoluta banca rota. (Voces: ¡No es cierto!) Opinen como gusten, la opinión mía muy personal podrá ser muy equivocada, pero merece el respeto de todos vosotros, y es por ser muy mía y muy personal, que tengo la obligación de defenderla en esta tribuna. Si viviésemos dentro del régimen de los Estado Unidos- tenemos una copia pálida y descolorida de aquella región, pero no es igual-, entonces no diria nada; si la educación de nuestro pueblo fuera la del pueblo norteamericano, no diría nada tampoco si nuestras costumbres fueran las mismas costumbres gringas, no diría nada; pero, señores, no vengamos que con imitaciones serviles, no esgrimamos como argumento de talento lo que no es un sofisma de relumbrón; no vengamos a decir que porque los Estados Unidos trabajan con comisiones, también nosotros debemos trabajar con comisiones. Aquel pueblo es el más rico de todo el mundo y pasa por crisis económicas verdaderamente angustiosas.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Eso dice Bulnes.

El C. Espinosa Luis, continuando: No señores; si seguimos este procedimiento, el ciudadano Mauricio Gómez, cuya sapiensa en cuestión de Reglamento nadie puede poner en duda queda autorizado para pedir mañana que se nombre una comisión auxiliar para que le ayude a hacer el reglamento ¿Por que no?. Ahora, señores, no es cierto lo que se asentó aquí de que nosotros no vayamos a nuestro distrito a decir que si servimos para algo; no señores; por lo que a mi respecta , no hago mi propaganda a base de chantaje. Soy demasiado conocido en mi distrito y caben en lo que puedo hacer en esta Cámara así es que ya no cabe el engaño; yo no me refiero a esos casos particulares: yo me refiero al caso casi general de muchos de los que están en esta Cámara han venido a todas las legislaturas y vendrán a las siguientes caen como un aeroplano en sus distritos, ni sabiendo allí ni quien es. Al menos lo digo por mi contrincante en la capital de Chiapas, un individuo que hace veintiun años estuvo allí, hasta su nombre había olvidado; jamás había tenido actuación política pero llegó con una ínfulas muy grandes, por que iba apoyado decía, por el ministro de Gobernación por el, cooperatista, por el gobernador del estado y, naturalmente apoyado por la Secretaría de Gobernación. Yo soy el primero que declaro que no creo siquiera que lo hayan ofrecido, mucho menos que le hayan dado su apoyo. Del cooperatista podía poner sus candidatos donde quisiera. Apoyo del gobernador del Estado, brutal sabiendo cómo son esos Gobernadores analfabetos de esos Estados lejanos, arbitrarios y absolutistas y, sin embargo como allá

no hay muchos tontos, nada más por que dijo que era la Divina Providencia capaz de hacer milagros en esta Cámara, no hubo quien lo siguiera ni votara por él y así como este caso hay muchísimos. Nada más va a engañar, a decir que harán milagros en esta Cámara, y esto es lo que yo censuro, es lo que no parece justo, ni honrado ni honesto. El pueblo manda aquí sus representantes, por que van a servir para estas cosas ahora con esto se demuestra que es todo lo contrario. En buena hora, señores yo no me opongo, a pesar de que, como ya se dijó por el que más ha defendido esta proposición, que debe aprobarse por una indicación servil en buena hora, Si mañana viene otro compañero con algo que se haga en la china o en la india, o por imitar a esos países exóticos o lejanos, debemos también hacer lo mismo.

Presidencia del C. GONZÁLEZ ONESIMO

El C. Prieto Laurens: Que se nombró a un diputado que sea oficial mayor y una comisión de diputados que sean taquígrafos.

El C. Espinosa Luis: No, señores y no señores, no creo que esté dentro de la lógica y dentro de la razón pero si así lo quereis, yo no me opongo; ya se aprobará esta proposición (Voces: ¡A votar). Conste que he levantado mi humilde voz de protesta, porque estos ciudadanos compañeros- muy apreciables en lo particular para mí-, vienen a declarar ante la faz de la República y por medio de este documento, que son incapaces para desempeñar las funciones que les encomendaron sus comitentes.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: Una interpelación.

El C. Espinosa Luis, continuando Porque eso es, señores no nos hagamos ilusiones, aquí venimos a cantar claro y paladinamente que no pudimos resolver estos problemas y que queremos las luces de los hombres que saben. (Aplausos Voces ya basta) Y bien, señores podrían adquirirse estos auxilios intelectuales sin formar este departamento, que se acuda a los abogados en sus bufetes, que se les paguen para las consultas que den a los miembros de estas comisiones. Creo que sería esto lo más económico. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos. Murmullos.)

El C. Altamirano Manlio Fabio: Pide la palabra la comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Altamirano Manlio Fabio Señor diputado Espinosa: Yo no soy omnisciente como usted yo declaro que soy un estudiante en las cuestiones sociales no abarco, como usted, siendo diputado, las cuestiones mineras, ferrocarrileras, agrarias, de trabajo, ni nada de eso, Yo soy un humilde diputado y no me titulo omnisciente como usted por que soy un hombre rudo porque aquí me mandó mi distrito sin saber que yo era un barbajan en cuestiones sociales, quiero que usted me ilustre ahora que estamos estudiando en las comisiones de Trabajo y Previsión Social, y lo invito a usted para que vea cómo se trabaja en ese humilde departamento que está en el tercer piso, casi en el techo, lo invito para que demuestre su ciencia en esta Asamblea para ver si no es lo de usted puro camoufflage para mandar el DIARIO DE LOS DEBATES a su distrito, y nos diga aquí ahora que estamos estudiando una cuestión sumamente difícil, la de arbitra je y conciliación que tenga la bondad de decirme ampliamente hasta que quede satisfecha la Asamblea de la ciencia de usted, cuantos sistemas de conciliación y arbitraje ha habido en Francia, a fin de ilustrarnos nosotros y saber lo que vamos a hacer en esta cuestión (Aplausos)

El C. Espinosa Luis: Empiezo contestando a Altamirano con lo siguiente: yo no me he declarado ominisciente, ni he dicho que el diputado tiene obligación de tener conocimientos de todas las ciencias habidas y por haber; he dicho que muchos de los diputados van a sus distritos a decir que van a hacer milagros aquí en la Cámara eso he dicho. Por lo demás se necesitaría ser un idiota o un estúpido para pretender de cada diputado tenga conocimiento de todas clases . Esto para el que no es Altamirano, es el más grande disparate. Usted y todos los demás deben saber que hasta los hombres reputados como sabios, las verdaderas eminencias en el mundo de las ciencias saben porque se han especializado y se han dedicado a una sola cosa. Yo no se hasta ahora que haya hombres que abarquen todo el saber humano. Porque el saber humano no es producto individual, es la acumulación de miles de sabidurías, acumuladas a través de miles de años. De manera que esa pregunta no es capciosa, sino que es completamente absurda. Nunca pues pude haber tenido esa jactancia que sería un verdadero disparate. No señores, yo sé esto: Que cada diputado a la hora de repartirse lo que ellos creían que era un manjar, porque se decían: Tomo esta parte, denme esta parte que es la que me gusta porque esto es lo que conozco; pero ahora hemos visto que no pueden; esta es la verdad de las cosas que tal vez impulsados por buena voluntad pidieron algo que creían poder hacer y ya dentro del terreno práctico no pueden hacerlo y de ahí que quieran asesores Yo no he juzgado malo el procedimiento...

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: (Al grano)

El C. Espinosa Luis, continuando: No he acabado ¿Para que me interpeló? Yo no he visto malo el procedimiento de pedir consulta, que lo paguen, vayan a los bufetes de las eminencias, que consulten, que vayan a Francia, a Alemania a Rusia en buena hora; yo lo quiero es que no le falten a las leyes mientras no tengamos una autorización especial para crear este departamento. Es pues, he contestado a la interpelación.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Es lo único que no ha contestado, la interpelación. Al señor Espinosa ni por aquí le ha pasado lo de los sistemas de tribunales de conciliación y arbitraje que ha habido en Francia, y es natural, Espinosa viene de Chiapas. Va y hace su propaganda y cree que al llegar aquí a la Cámara de Diputados se

trasforma en un omnisciente y puede abarcar todas las materias. Espinosa estoy seguro que ni siquiera se ha juntado con los que conocen los sistemas de conciliación y arbitraje. Voy adelante, señores. Esto lo hice para demostrar que el señor Espinosa viene aquí nada más con el prurito de atacar algo que él no ha hecho, nada más por eso viene aquí porque yo estoy absolutamente seguro como lo decía el ciudadano Padilla hace un momento, nada más en el exiguo Parlamento mexicano existen estas comisiones técnicas, deben saber el señor Espinosa - y si no lo sabe que lo consulte con alguna persona, que en todos los parlamentos más grandes de todo el mundo existen estas comisiones, como lo han repetido muchos compañeros que han ido allá a verlo, no nosotros nadamás lo hemos leído en los libros: ellos lo han visto allá ¿De manera que de qué se espanta el compañero Espinosa en este departamento?

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: Yo no me espanto de nada; digo que hay que ahorrar.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Dice Espinosa que hay que ahorrar ¡Ahorrar! ¿Que no acabamos de votar, señor Espinosa, cuarenta y cinco mil pesos para los inundados de allá, de su tierra de Tabasco?

El C. Espinosa Luis: Algo bueno que se ha hecho aquí.

El C. Altamirano Manlio Fabio, continuando: Esto es para todos los obreros y campesinos de la República. Precisamente porque no hemos tenido aquí en el parlamento mexicano esas comisiones técnicas que vengan a ílustrar a los diputados, por eso ha fracasado la labor de todas las legislaturas hasta hoy. (Aplausos.) Precisamente por eso. No señor Espinosa, y y lo digo por mi -perdóneme la jactancia-, somos insospechables, insospechables, en esta cuestión, que venimos a proponer, no queremos coyotear con los empleados, señor Espinosa, por que no es esa nuestra labor, si fuéramos coyotes de la política, tendríamos medio millón de pesos y andaríamos paseándonos por la avenida Madero con dos o tres automóviles a nuestro servicio; de manera que no queremos que se nos tache, ni permito que se sospeche de nuestra honorabilidad está muy por encima, muy por encima del criterio de usted y de la labor de usted. Sepa el señor Espinosa que nosotros venimos a proponer aquí algo necesario y tan necesario que los compañeros del Laborista, nuestros contrincantes en las luchas políticas , están de acuerdo con nosotros, y estoy seguro de que los compañeros socialistas del sureste, que son los que van a la vanguardia y que ya están haciendo frente a la lucha como los paladines más avanzados de las ideas socialistas en el Estado de Yucatán, estarán con nosotros, y usted, señor Espinosa, al oponerse a esta proposición no ha hecho más que una sola cosa: ponerse en el más grande de los ridículos durante los seis años que ha sido usted diputado.(Aplausos) Queremos la colaboración de los elementos prácticos de las confederaciones obreras por esto, señor Espinosa por algo que ni le ha pasado por aquí estoy seguro, por que usted habla de las cuestiones sociales sin haber estado jamás en un mitín de obreros, sin haber concurrido jamás a un sindicato de obreros, estoy absolutamente seguro de que usted habla de las cuestiones sociales nada más por que a su alrededor hablan de las cuestiones sociales; pero ni las ha estudiado ni las ha palpado ni en su corazón palpita lo que palpita en el de los trabajadores.

Proponemos que haya tres consultores (Voces, ¿Cuatro?) Queremos que los trabajadores de la República, la confederación Regional Obrera Mexicana la Confederación General de Trabajadores, los campesinos, la Confederación de Ferrocarriles, compartan con nosotros la responsabilidad en una obra, aunque a usted le parezca muy facíl, es de las más difíciles que tiene la Cámara. Queremos el sentir de ellos para que después cuando se vaya a votar una ley, sepamos que estamos respaldados por todos los trabajadores y campesinos de la República y no tenga dificultades en su ampliación la misma ley. Ya ve usted que ni había soñado las razones que hemos tenido para proponer esos tres o cuatro abogados consultores prácticos. El señor Espinosa me decía que nos debíamos de avergonzar nosotros de que se pusiera un abogado consultor, y que, lo pedíamos por rutina precisamente. Señor Espinosa: cuando proponemos esto, hemos querido salir de la rutina, precisamente hemos querido ver si es posible hacer algo efectivo y no que volvamos a nuestros distritos a decir: aquí a nuestra obra; no hemos podido hacer nada por la inercia de la Asamblea. No; queremos ir a nuestros distritos a decirles: aquí estoy, aquí esta nuestra obra, nula, porque tenemos derecho de hacer propaganda por medio del trabajo y de la honradez. Eso es lo queremos nosotros si hay algo de propaganda, será propaganda sana, por que los hombres que trabajan, los hombres que luchan, y que piensen alto tienen derecho de seguir mereciendo la confianza de los trabajadores mientras no haya motivos plausibles para que desmerezcan y pierdan esa confianza ¡Abogado consultor! Le extraña mucho al señor Espinosa que usted cree señor Espinosa, que en todo el tiempo en que las Cámaras de Diputados trabajen va a ver uno o dos abogados dentro de las comisiones del Trabajo ¿Que usted cree que estamos pidiendo estos abogados para esta XXXI Legislatura? No: para todas las legislaturas que vengan hasta que haya legislatura en nuestro país. Para esto queremos este departamento ¿Quien me dice que mañana o pasado, si es que usted merece o sigue mereciendo la confianza de su distrito y viene a la XXXI Legislatura y lo nombran de la Comisión del Trabajo, y como usted, nombrarán a otros más que no sean abogados, no les será necesario un abogado para consultar los puntos técnicos ¿Que cree el señor Espinosa que yo, como abogado, tenga la pretensión de titularme un gran constitucionalista, o un gran penalista, o un gran civilista? indudablemente que no, señor Espinosa; esto es no conocer la extensión del derecho esto es desconocer absolutamente la profundidad de los estudios que se deben hacer para ser un gran abogado. De modo que no, señor Espinosa; si por eso me titula usted que no sé nada y me declara incompetente, si este criterio viene de usted, lo acepto

porque viene de usted; si viniera de otra persona, probablemente no lo aceptaría (Risas)

El C. Espinosa Luis: ¡Gracias!

El C. Altamirano Manlio Fabio: De modo que nosotros queremos el abogado consultor, porque dentro de la comisiones del Trabajo se van a tratar problemas el de federalización de la Ley del Trabajo en lo cual estaban divididos los trabajadores mismos: unos opinan que sí y otros que no ¿Como lo resolvería el ciudadano Espinosa? Pues muy bien, muy sencillo; le gusta la federalización, y viene aquí a la tribuna dos horas sosteniendo la federalización: que no le gusta muy bien; con las razones que han sostenido aquí, no sostiene la federalización. Por el estilo, vamos a tratar otros puntos que, a pesar de su omnisciencia y a pesar de su saber amplísimo, a pesar de ser un hombre sabio, estamos seguros de que no resolvería usted el problema, compañero. La cuestión de los tribunales de Conciliación y Arbitraje: si no lo sabe usted, sepace que se han hecho negatorias las resoluciones de las juntas de Conciliación y Arbitraje, porque los burgueses, esos que inconscientemente ha venido usted a defender aquí, esos interponen el recurso de amparo, por tratarse de tribunales especiales, gún dicen ellos y se hace nugatorio todo laudo que pronuncia una junta de Conciliación , y nosotros queremos -y para eso es necesario el abogado consultor-, queremos que se constituyan verdaderos tribunales de Conciliación y Arbitraje: que las ejecutorias y los laudos que pronuncien no admitan ningún recurso, no ordinario, ni extraordinario. Ya ve pues, el compañero Espinosa, que sí necesitamos el abogado consultor. No quiero seguir cansando la atención de ustedes: sólo me voy a concretar a leerles a ustedes los dos puntos que precisamente tomó el señor Espinosa para atacar y que no supo esgrimir en nuestra contra.

Nosotros no queremos que el departamento se constituya en soberano, como decía el señor Espinosa, como decía el señor Espinosa no sabe el alcance del concepto de soberano. El dice que nosotros queremos que un departamento, que no es más que un conjunto organizado de empleados para distribuirse mejor el trabajo que depende de la Cámara de Diputados; se constituya en soberano. No, señores diputados: nosotros no queremos la soberanía del departamento, dictadores para organizar el trabajo y para trabajar, vamos a ser las comisiones de Trabajo y Previsión Social. Sepa el señor Espinosa que ahí va a haber dictadura hasta para la concurrencia de los compañeros de comisiones. Hemos abierto un libro de asistencia para que el que no concurra a las comisiones, se anote que no concurre y después venir a decir aquí al pueblo, al pueblo que tanto aduló usted desde esta tribuna, a decirle a quiénes han trabajado y quiénes no. Ya ve el señor Espinosa cómo queremos organizarnos para trabajar . Ciertamente sí se necesita el departamento; absolutamente se necesita el departamento. Dice el señor Espinosa que tenemos obligación de nombrar. Si los empleados están ya nombrados, nos faltan sólo cuatro para completar nuestro departamento, y la aprobación de esta Asamblea para poder ponerle el título y que sepa que este departamento está exclusivamente destinado para estudiar las cuestiones de trabajo y previsión social. ¿Sabe el señor Espinosa a qué fuentes van los que necesitan hacer las leyes del trabajo, en Francia, por ejemplo, en Inglaterra? Pues sencillamente van a ésta: a las estadísticas, compañero para comparar, para pensar, a ver si es posible que, dando tal determinación, produzca tales resultados y tales efectos y ver si esos efectos resultan buenos comparados con los efectos de hace 15 años. Y esto sólo se ve por medio de la estadística. ¿Porqué estamos nosotros tan atrasados? Porque no tenemos un departamento de estadística perfectamente organizado, que nos diga cuáles son los progresos efectuados por las leyes que hemos dado desde esta representación? De modo, señores, que queremos la labor de estadística, ya que no la podemos hacer nosotros para todos los ramos de la actividad en México, siquiera para este ramo cuya encomienda tenemos, porque sepa el señor Espinosa que nosotros venimos aquí a estudiar, a defender las leyes del trabajo, no por camouflage, compañero Espinosa, no por posse, para ganar la reelección, sino porque queremos que la revolución se traduzca en hechos, no para los que han ido al campo de batalla a coger un rifle y luego han sido los primeros iscariotes de las ideas revolucionarias; nosotros queremos aquí que la revolución se transforme en algo práctico, para que se beneficien todos los que han hecho las revoluciones en todas la partes del mundo: para los trabajadores, para los que han sido primero esclavos; después, en tiempo de los feudos, esclavos del campo y para los que hoy son esclavos y siguen siendo esclavos, aunque con otro nombre; asalariados. Nosotros queremos contribuir a la liberación de los asalariados, que son los esclavos modernos. Esto es lo que queremos nosotros. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Espinosa Luis: Quiero que el compañero Altamirano, a fuer de hombre honrado, me conteste esta pregunta, pero antes de hacerla, quiero asentar que no he puesto en tela de juicio su honradez, y me llama sobremanera la atención que él haya pensado que yo creo que tenga fines bastardos. Para tranquilidad de mi conciencia y para la suya propia, sepa que le tengo en muy alta estima y jamás ha pasado por mi mente este pensamiento. Quiero , después de esta brevísima explicación, que me diga con la honradez que le reconozco; ¿cree el que en México las eminencias jurídicas, después del sonado fracaso del Congreso de Abogados, donde todos estos se mostraron enemigos jurados de los principios revolucionarios, pueda haber una eminencia que venga a asesorar a las comisiones de trabajo y Previsión Social? Esa es la pregunta.

El C. Altamirano Manlio Fabio: No, señor Espinosa, qué voy a creer yo, claro que no creo eso. Precisamente debe saber el señor Espinosa que nosotros nos vamos a separar de esas eminencias, estamos separados de ellas desde hace mucho tiempo, no vamos a buscar a las eminencias, vamos a buscar las eminencias de los trabajadores para que ellos con su práctica desde niños hasta la edad viril, nos

digan los tropiezos que han encontrado, y el abogado consultor que tanto le escuece , al señor Espinosa , lo vamos a reclutar entre la nueva generación de abogados, y entre esa nueva generación de abogados, aquellos que están señalados como los portavoces de las nuevas ideas sociales que predominan, en el mundo.

- El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¡Nombres!

- El C. Altamirano, continuando: Pues hay muchos, compañero. Lombardo Toledano, por ejemplo. ¿Quiere otro el compañero?

- El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¿Quiere que le conteste?

- El C. Altamirano, continuando: No. Ya no hay quien haga otra interpelación? (Voces: ¡ No ! ¡ No ! )

- El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Morones.

El C. Morones Luis N. : Ni por un momento pienso, ciudadanos diputados que su señoría el diputado Espinosa por mala fé haya tratado de demostrar ante esta asamblea la inutilidad o la ineficacia del departamento que, se trata de establecer . Yo creo que lo que acontece aquí es que no se ha dado cuenta el impugnador de la verdadera finalidad que perseguimos al crear este departamento que, como su nombre lo indica, no tiene el carácter de consultivo, sino de auxiliar. Las comisiones de Trabajo y Previsión Social tropiezan con este grave inconveniente: la falta de estadística, la falta de recopilación de datos importantes que puedan determinar un criterio uniforme en cada una de los miembros de estas comisiones; tropiezan con el grave inconveniente de no existir - esta es la verdad - una orientación determinada, una comprensión uniforme acerca de que es el problema que tienen a su cargo, que tiene el deber de resolver aunque sea en parte. Por lo que hace a los elementos laboristas, claro es que tenemos el deber elemental de tener preparado un trabajo que presentar a la consideración de esta Cámara, que comprenda, como en alguna ocasión lo he dicho, las distintas fases del problema; pero no es fácil conseguir de parte de todos los compañeros de comisión que acepten este trabajo como la base para discutir, ya sea modificándolo en parte o en su totalidad, para llegar a la conclusión de presentar a esta Asamblea para su discusión, un proyecto de ley que llene las necesidades que el elemento trabajador está reclamando. En tal virtud, la mayor parte de los integrantes de las comisiones del Trabajo y Previsión Social, han deseado, para cuanto antes, dar encima a la labor que les encomendó esta Cámara, tener un instrumento, un organismo que les llegue toda clase de informes, que les facilite material y que también en los puntos de caracter técnico pueda ser un auxiliar valioso que constituya un factor que indiscutiblemente redundará en beneficio del elemento trabajador, a quien deben beneficiar las leyes que aquí se hagan. Por ejemplo, al tratarse de las enfermedades profesionales - cito esto como otras cosas, la mayor parte de los componentes de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, aun cuando tenga la preparación social en lo general suficiente para poder determinar cuales son o en que consisten las enfermedades profesionales, hace falta la voz autorizada, la opinión autorizada de facultativos que a secas, sin ningún interés puedan presentarnos un estudio en cada caso por lo que se refiere a la utilidad, a falta de alguno de los miembros del cuerpo humano. En cuestión de legislación, en cuestión jurídica hace falta, no el sentir precisamente de un abogado hecho a la antigua y por ende enemigo de toda tendencia inovadora, sino la opinión de un jurista que se encuentre lo más aproximado que sea posible al momento en que vivimos o se considere imbuído en este ambiente en que vivimos con el objeto de, consultando su opinión, tener un punto de partida para las comisiones a efecto de conseguir las reformas ya sean de carácter constitucional o de la índole que sea que redunden en facilidad que argüir en un momento dado y conseguir con esto la transformación de dispocisiones de carácter legal, siempre de acuerdo con la tendencia o la orientación que pretendemos imprimir los elementos que constituímos las comisiones de Trabajo y Previsión Social. Así en este punto, y con el deseo exclusivo de ganar tiempo, es por que se pensó en que un departamento, una oficina de la índole que se propone, bastaría para llenar este vacío y darnos mayores facilidades a la mayoría de las comisiones de Trabajo y Previsión Social. El problema es demasiado complicado, el problema es demasiado serio para que se pretenda resolver a base de suficiencia por parte de los que desgraciadamente no conocen cada una de las características del propio problema, y que solo llevados por su buena fe, dan opiniones que ya en proyecto de ley, o en leyes, pueden, a pesar de la buena intención de sus autores, causar perjuicios en vez de beneficios. Hay una infinidad de detalles de verícuetos, en el problema éste de la cuestión social, que si no se estudia con todo detenimiento, si no nos preocupamos por tener en cuenta el necesario equilibrio que debe caracterizar todas las disposiciones que aquí se den, dentro de mi criterio perfectamente revolucionario, se llegará a la conclusión de convertir en verdaderas leyes impracticables las que en un principio se desearían que fueran todo lo fáciles de aplicar. No se trata de declarar, con el hecho de pedir a esta Cámara que apruebe la iniciativa que esta a debate, la incompetencia de todos y cada uno de los miembros de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, porque si fuera el amor propio el que nos guiara, sería muy sencillo demostrar al señor Espinosa - único impugnador de esta iniciativa - que, o no comprende la importancia del problema que tratamos de resolver, o sea formando un criterio erróneo respecto a la importancia del mismo problema. Si en estos momentos me permitiera preguntarle algo acerca de las estadísticas sobre accidentes de trabajo de otra índole, seguramente que no podría contestarle porque no existe verdaderamente estadísticas, ni siquiera en las oficinas de las agrupaciones obreras en la forma perfecta en que se necesita que existan. Si se preguntara a algunos de los compañeros - a aquellos que conocen un poco interiormente la actuación de los grupos de trabajadores algo acerca del salario mínimo, del costo de la vida de las labores insalubres, etcétera, etcétera, seguramente que el compañero que solamente ha abarcado el problema en general, se consideraría

incompetente para darme una contestación categórica, y así por este orden.

¿Que es, pues, lo que se trata de hacer? Que al consultar al médico, que al pedir el auxilio del doctor, sin ver cuál es el criterio que sustenta en cuestión revolucionaria o retardaría, sino única y exclusivamente teniendo en cuenta su criterio de profesionista, se tenga un punto de partida, de partida que de margen a que se formule de acuerdo respectivo o el proyecto de ley respectivo, ya dentro de un cariz en el cual la palpitación del revolucionarismo que llevemos cada uno de los miembros de las comisiones de Trabajo y Previsión Social pueda manifestarse de acuerdo con los compromisos y con la ideología de las agrupaciones a que pertenecemos. Claro es que si hubiéramos visto el problema desde el único punto de vista en que se ha colocado el impugnador de esta iniciativa, llegaríamos a la triste conclusión de que no existen verdaderos técnicos en México capaces por la sabiduría de poder aportar un contingente valioso y decisión; pero sí creemos que existen hombres lo suficientemente estudiosos para que al acercarnos a ellos a solicitar tal o cual dato de importancia para nuestros trabajos, lo faciliten como profesionistas sin importar quien se los pide ni para qué. El papel de técnicos al resolver problemas de la importancia de éste, es de una trascendencia incalculable; generalmente al movimiento obrero se le ha arrojado encima la inculpación de que trata de alejarse hasta donde es posible de los elementos intelectuales; generalmente el elemento trabajador organizado se le supone carente de conocimientos y de respectivas, toda tendencia o toda recomendación que venga de un hombre verdaderamente de saber. No es así; es que el elemento trabajador repudia a los hombres que encubiertos con una máscara de ilustración más o menos sospechosa, se acercan a ellos para tratar sorprenderlos arrancándoles tales o cuales facilidades que le sirven para su mejoramiento personal, y al colocarse en ese plano, de hecho se hacen sospechosos a los trabajadores; no así cuando el mismo elemento trabajador cree que ha llegado el momento de pedir, de exigir la cooperación de aquellos hombres que han dedicado parte de su vida al estudio de tales o cuales cuestiones que interesan profundamente en las organizaciones obreras. En tal virtud en esta ocasión parecería extraño que nosotros los elementos del partido laborista apoyemos una iniciativa de esta naturaleza: pero es que queremos hacer el trabajo lo más completamente beneficioso para los elementos que aquí representamos; es que no queremos que se fracase en la obra en que estamos, empeñados; no queremos que pase lo que en otras legislaturas, en las cuales llevamos tal vez los diputados de una buena fe indiscutiblemente, algunos de ellos presentaron a la consideración de sus legislaturas tales o cuales proyectos de ley que al fin y al cabo después de largas discusiones y una vez pasada al Senado, se vino a la conclusión de que estaban hechas en tal forma, carentes por completo de las condiciones indispensables que requiere un proyecto de ley o una ley para beneficiar a aquellos cuyo interés se quiere salvaguardar; que por este solo hecho todo el tiempo que se perdió, todas las largas esperas que se hicieron sufrir a los interesados, han venido a traer a nuestras manos un legado de responsabilidad de tal naturaleza, que ahora es natural que tratemos en todos los órdenes y por todos los medios de garantir la efectividad de los trabajos que tenemos encomendados. No me refiero, o no he de referirme a la cuestión pecuniaria, al desembolso que pueda originar el nombramiento de cuatro o cinco empleados que se requieren para que el departamento en cuestión funcione, porque francamente resultaría mezquino referirse a esto, cuando se sabe que del trabajo de estos hombres se espera, sino una gran cosa, sí lo suficiente para poder normar la labor de las comisiones de Trabajo y Previsión Social. No se trata ciudadano Espinosa, de imitar los procedimientos que se siguen en tal o cual país; no se trata de copiar exactamente los medios de que se valen aquellos mismos países las legislaturas o las dependencias del Gobierno para llegar a tal o cual finalidad se trata en este caso de un procedimiento que está perfectamente sancionado por la lógica; lo primero que se requiere para trabajar es una oficina, es el personal de empleados suficiente para ahorrarle al elemento a cuya responsabilidad está la labor, un tiempo preciosísimo que tendría que emplear en consultar tal o cual obra, porque yo no creo que el ciudadano Espinosa suponga que resulta hasta inútil una biblioteca; no creo que el ciudadano Espinosa suponga que por el hecho de ir a consultar tal o cual libro, en el cual se supone que ha de hallarse, no la definición no la solución de un problema, pero si determinados puntos de vista que hay necesidad de tomar en cuenta para poder formar el criterio propio, se cometa un desacato. Aquí, al referirme al personal del departamento auxiliar, debemos decir que cada uno de estos elementos que van a auxiliar a las comisiones de Trabajo y Previsión Social son, ni más ni menos, hombres que han tenido conocimiento, por las actividades que han desarrollado en el pasado, de tal o cual aspecto, de tal o cual detalle, en sus actividades, del problema que tratamos de resolver, y a título de consulta a titulo de cooperación, vendrán a laborar al lado nuestro y el criterio definitivo, el criterio ya en la moral ya en el político, habrá de imprimirlo necesariamente los miembros de las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social. Claro es que si los dictámenes u opiniones que vengan a nosotros son de tal índole que pudiéramos suponer, con razón que había interés preconcibiendo en frustrar la labor revolucionaria que pretendemos realizar, entonces con toda entereza haríamos a un lado esta opinión y la modificaríamos dentro de nuestro criterio personal, a efecto de que la palpitación revolucionaria no se perdiera. Es así cómo cada uno de los miembros que hemos asistido a las juntas de las comisiones del Trabajo y Previsión Social hemos procurado ordenar nuestro trabajo por algo habíamos de comenzar. A pesar del distanciamiento por asuntos de orden político que ha existido aquí, cuando nos hemos hallado frente a frente los miembros de dichas comisiones, lo primero que hemos hecho es un pacto de honor de no acordarnos de estas pasioncillas, de estos detalles y de

ponernos por entero a la disposición de la Cámara que nos ha encomendado hacer una labor, de cooperación franca y desinteresada, tratando de complementar el criterio de los que nos reunimos, con las opiniones francamente manifestadas de cada uno de los miembros que forman las referidas comisiones, y lo estamos haciendo con la mejor buena fe del mundo. Repito existe en mi poder para presentarlo a esta Cámara un proyecto de ley que ha juicio del movimiento obrero satisface por completo sus necesidades: pero atendiendo a las indicaciones de los compañeros deseando probar precisamente la bondad del proyecto de ley que tenemos y considerando que no se pierda ningún tiempo sino que, al contrario, la fundación de este departamento es de gran utilidad incalculable, es por eso que con la mejor buena voluntad hemos estado de acuerdo con la instalación de esta oficina, y afecto de que se establezca la armonía necesaria, ya que en los estudios que se hagan y el resultado de esos mismos estudios con el proyecto de ley formulado con la cooperación de la mayor parte de los trabajadores del país. Y hemos ofrecido con la mejor buena fe todos los datos que en materia de estadística podemos aportar a los compañeros de comisión, a efecto de que el trabajo resulte completo, sin mirar a quiénes van a recibir un beneficio en materia de prestigio y si esto traerá como consecuencia que X o Z a los ojos del trabajador sea el salvador de la situación, sino sólo acordándonos de que hemos contraído un compromiso y que tenemos el deber de cumplirlo ya en el terreno de los hechos.

Ahora bien; como es muy posible que en curso de los debates que necesariamente habrán de suscitarse al referirnos a las cuestiones del trabajo, se quiera traer a colación que tratamos nosotros de imitar lo que se hace en otras partes o en otros países, he de decirle al compañero Espinosa que, por lo menos del criterio del que habla, es en el sentido de que si encuentro un punto luminoso que pueda guiarme en el sendero que recorro tratando de hacer un bien a los elementos de mi clase, si ese punto luminoso se halla al otro lado del bravo, o en Europa, o en China, no he de rechazarlo. Yo creo que el saber, que el progreso - en una palabra -, que la civilización en todos sus aspectos, no tiene patria. Creo que acerca de esto es necesario que de una vez se defina nuestro criterio, porque ¿Adonde iríamos a dar si en nombre de una patriotería de exhibicionismo tratáramos de cerrar nuestros ojos y nuestro oídos a toda insinuación, a toda labor que se desarrollara lejos de nosotros, si de esta labor pudiéramos obtener el bagaje indispensable para resolver nuestros problemas y, sobre todo, aquellos que afectan a las clases trabajadoras a las que representamos? No, nosotros enarbolamos la bandera del internacionalismo y hemos de comenzar por esta manifestación suprema del internacionalismo, que es el saber humano. ¿Donde se encuentra? No nos hace falta saberlo. Si alguno de los que han hablado se ha referido a Francia, a Inglaterra o a otro país, es claro que no debe suponerse que trata únicamente, a base de obsesión, de traer aquí lo que allá ha visto. No; yo he estado cerca del movimiento obrero internacional y sé que muchos de los procedimientos que se siguen en Europa - Inglaterra, Francia, Alemania, etcétera-, muchos de esos procedimientos, si tratáramos de aplicarlos estrictamente aquí, constituirán un fracaso. ¿Para que me sirve el conocimiento de esos hechos? Para establecer mi punto de vista y de comparación; ellos me dan el método, yo llevo el sentir, la palpitación de los míos. Conozco el medio, trato de conocerlo y trato de aplicar los sistema de lucha en nuestro medio, para hacer un procedimiento nuevo enteramente mexica- no. En estas condiciones, es preciso que no se trate de arrojar la responsabilidad, que para algunos pudiera ser y que para otros no es, pero que sí pudiera dar margen a una distracción de parte de esta Asamblea, el decir: "Estos señores tratan de copiar la organización de que ha base de comisiones se tiene en Estado Unidos o en Europa." Declaramos, o declaro, más bien dicho, en nombre de mi grupo, que consideramos enteramente indispensable para hacer una labor meritoria y eficaz, hacer la labor crítica de los procedimientos empleados en otros país - aunque pedantería-, a base de raciocinio, a base de convicción; pero para venir a traer a la consideración de esta asamblea el proyecto de ley, tenemos antes que conocer el pro y el contra de cada una de las leyes que están en vigor en todos los países del mundo civilizado. ¿ No podríamos traer aquí la repetición, la copia o la parodia de tal o cual procedimiento que se emplea en un país de Europa? Cómo hemos de formar un conocimiento bastante sobre el particular, principalmente aquellos que no han estado en Europa ni han vivido la vida intensa de las organizaciones obreras de buena parte del mundo, pues para eso estará este instrumento que, en comunicación con los centro similares, recabe de ellos todo el bagaje en información indispensable para formar un criterio. Permitanme los compañeros de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, que diga esto con franqueza: me encontre en ellas a hombres de un gran corazón y también verdaderamente obsesionado de la cuestión obrera, pero falto de conocimientos en el detalle de esos asuntos. ¿ Como no habrá material más que suficiente para triunfar, si hay una enorme voluntad y un deseo sincero, como lo he manifestado el ciudadano Altamirano, de poder establecer comparaciones que son indispensables? El lo dice con toda sinceridad: yo estoy aprendiendo. Y yo también; pero quizá tenga un poco de más de experiencia en el terreno de la práctica, aunque no la bastante para que me considere revelado del deber de buscar hasta el último detalle, hasta el ultimo antecedente en cada uno de los aspectos del problema obrero; y por más que lo conozca, no he de pretender, a base de suficiencia, que mis compañeros de comisión piensen como yo y que me crean sólo porque he llevado una vida activa dentro de las organizaciones obreras en un lapso de tiempo más largo que ellos. Debemos movernos bajo el influjo de un solo sentimiento, y para llegar a este resultado, se necesita tener todo el caudal de conocimientos que la oficina de que se trata, debe ser la encargada de recoger. ¿A donde vamos aisladamente, si queremos trabajar en forma egoísta adónde vamos a recoger estas informaciones? ¿ Vamos a hacer lo que hacen los hombres que, considerando que está

de moda el socialismo, van y compran en la primera librería que encuentran, un volumen que suponen que habla de socialismo? ¿ Vamos a tratar de asistir a un mitin obrero para sacar de él, con un criterio erróneo, naturalmente, todos los conocimientos, toda la experiencia que se requiere para cumplir debidamente nuestra misión? Indiscutiblemente que no. Tenemos que hacer un esfuerzo supremo para estudiar a fondo esta cuestión y, sobre todo tratándose de nuestro medio; porque nosotros creemos que el medio nuestro es el más propicio para hacer obra revolucionaria. ¿ Como hemos de hacer obra revolucionaria sin provocar el desgaste de energía de parte de los nuestros, de aquellos a quienes tenemos el deber de defender? Esto va a decirlo el resultado del trabajo que conscientemente tratamos de emprender por medio de este órgano que pedimos a la Asamblea nos permita establecer por vía de prueba. Si acaso los resultados son negativos, en nombre de la soberanía de esta misma Representación podrá decírsenos: "Hasta aquí termina la misión de los empleados de este departamento, y ahora hagan ustedes el trabajo que puedan hacer" ¿ Pero por qué negar a la comisiones de Trabajo y Previsión Social todos los recursos que necesitan para poder salir avantes; siquiera se en nombre de la responsabilidad colectiva? Yo creo que el ciudadano Espinosa no ha tenido tiempo de pensar acerca de este asunto por que si lo piensa a fondo, verá como muchas veces hay que sacrificar el prestigio personal el amor propio. Yo creo que, si acaso a algunos de nosotros nos moviera el amor propio, podriamos decir: "No necesitamos de abogados consultores de técnicos", y podriamos tal vez, con probabilidades de éxito, sustentar algunas conferencia sobre tal o cual tema social; pero no se trata de laborar de llegar a un resultado que satisfaga una necesidad ingente, cual es indiscutiblemente, la reglamentación del capitulo del Trabajo de nuestra Constitución. Los elementos laboristas hubieran sido los que, en el fondo, hubiera tratado de obstaculizar, por pasión política, la labor que conjuntamente he diseñado pero ¡que mezquinos resultaríamos de negar nuestra cooperación en una labor que es responsabilidad de todos que mezquinos nuestros ojos una venda y sobre nuestro oídos cubriéndolos, negara la obligación que tenemos de escuchar todas las iniciativas que tienden a beneficiar a los nuestros partan de donde partan!

Con este buen deseo, poniendo nuestro corazón por encima de la cloaca política en la cual nos debatimos, por desgracia presentamos a la consideración de esta Asamblea este proyecto, que hacemos nuestro, con el deseo de que no se nos niegue la colaboración indispensable para salir avante en la obra que nos ha encomendado la propia Legislatura. (Aplausos)

Presidencia del C. ARCE GUSTAVO

El C. Espinosa Luis: ¿Tendría su señoría el diputado Morones la bondad de contestar unas preguntas?

El C. Morones: Sí señor.

El C. Espinosa Luis: He oído con todo detenimiento las razones expuestas por usted en la tribuna; como resumiéndolas he llegado a la conclusión de que su se- ñoría está de acuerdo en que se nombre una comisión, que no es más que un cuerpo consultivo de la comisión, como lo pedía el ciudadano Padilla, quiero que me conteste usted, con la franqueza que le caracteriza, estas tres preguntas ¿ No cree usted que el elemento técnico, es decir, los que cultivan los profesiones elevadas en caso de que se consultara no podrían más que producir leyes completamente burguesas, alejadas de todo sentimiento revolucionario? La segunda pregunta es....

El C. Morones: Déjeme usted contestarle usted la primera. En primer lugar, no van a ser los empleados que se nombren, los encargados de hacer las leyes; por ejemplo, tratándose de un médico, a decirnos la falta que hace el dedo anular o el dedo meñique a un mecánico, a un albañil o a un mecanógrafo, para establecer desde el punto de vista técnico por parte de las comisiones la cantidad o la forma de indemnizar a aquel que pierde un dedo anular o el meñique.

El C. Espinosa Luis: La segunda. Tendría razón para insistir; pero no quiero ser largo. Desde el momento en que usted desvirtua el carácter de la comisión consultiva ya no tiene la razón de ser la designación del abogado, y llegamos a que lo que se necesita sus conocimientos de hombres prácticos. Creo que ningunos más capacitados ni más prácticos que ustedes mismos, que representan dentro de esta Cámara, por otra parte nada menos que el grupo laborista de la República, y, por otra los compañeros que representan al grupo agrarista de la República. ¿ Donde mejor encontrar las fuentes de información real material, que dentro de ustedes mismos que son los directores de estos centros obreros laborantes? (Murmullos.) De tal manera que también sale sobrando la comisión por este capítulo. Son ustedes los más capacitados y, por lo tanto, los más autorizados para desempeñar esa clase de trabajos. Así es que no hay, pues, razón para pagar a estos empleados ustedes mismos, dentro de sus organizaciones, pueden recabar toda clase de datos estadísticos es decir ir a las fuentes materiales, a la comprobación directa, para traer todos esos elementos y hacer buenas leyes. También por ese capitulo en mi concepto, sale sobrando esta comisión.

El C. Morones: Me permito manifestar al ciudadano Espinosa lo siguiente: Estoy dispuesto, no quería decirlo pero estoy dispuesto a demostrarle a usted, ya sea en el seno de esta Asamblea o donde usted guste, que existen de mi parte los conocimientos bastantes para comprender el problema, para poder responder a cualquiera interpelación que se me haga respecto a asuntos obreristas, no solamente por lo que se refiere al movimiento obrero de México, sino cualquier parte del mundo civilizado; pero no podré seguramente decir a mis compañeros de comisión ya al formular un proyecto de ley, qué cantidad de calorías da el garbanzo, que cantidad de calorías da la carne elementos indispensables para la vida de un trabajador, y que dentro de un código del trabajo

tienen que estar estatuídos y tomados en cuenta para determinar el salario mínimo. Eso no lo puedo decir yo ni nadie que no sea un facultativo o un experto. En tal virtud, verá usted como las tres cuartas partes del problema están resueltas por el conocimiento que tenemos de la situación, de las características de la vida de los trabajadores pero existe un hueco para llenar, aquel que se refiera a resolver casos como los que citado. ¿ Puede un compañero nuestro, un compañero de trabajo, por ejemplo, un estampador, puede determinar el grado de materias venenosas que absorven en el taller, los distintos componentes químicos que se emplean en el trabajo, para su labor de estampado? Yo no creo que pueda el ciudadano Espinosa ni ninguno de los elementos de esta Cámara que no tenga conocimiento especiales sobre la materia, resolverlo y las comisiones de Trabajo y Previsión Social, necesita este informe. Ya vez que en un informe aislado; en cada uno de estos casos se les consulta; hacen un estudio para cada caso concreto y rinden su dictamen. ¿La Ley? No serán ellos los que la formulen. ¡No faltaba más! ¿Entonces a qué hemos venido aquí? ¿Serían ellos, en ese caso, los que deberían venir! ellos solamente nos dan el punto de partida, y nosotros, aplicando nuestro criterio revolucionario: tratamos de modelar de acuerdo con los conocimientos de la situación de cada uno de estos puntos de vista, para estar completamente seguros mañana cuando pleiteemos en contra de un patrón, para decirle: tú no debes continuar trabajando en la forma que lo haces en tu taller de tintorería porque los resultados que trae consigo, son mortales por estas, esta y otras causas. Esta documentación no tienen la obligación, la mayor parte de los miembros de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara, de conocerla, porque pasan a un terreno en el cual por desgracia no tenemos ni hemos podido recabar los datos suficientes para saber de todo, para poder resolver consultas que un médico debe resolver, que un Ing. debe resolver, en fin, todo este bagaje de profesionista que indudablemente estarán alejados del ambiente revolucionario; es más: prevemos hasta el caso de que haya alguien que nos diga que no hace falta el dedo anular ni el dedo pulgar para trabajar: pero ya en estos casos, el criterio de las comisiones sabrá obrar para recabar los mayores datos posibles, para tratar de hacer un trabajo efectivo y real. No queremos trabajar a base de exhibicionismo y sin resultados prácticos: queremos hacer una labor consiente y por esto y por lo que solicitamos este auxilio; si aquí hay compañeros de Cámara y entre ellos el compañero Espinosa, con esos conocimientos ya no tendremos necesidad de un medico: será el nuestro consultor, ahorrará al Erario, y nosotros tendremos la satisfacción de contar en nuestro seno con un elemento como él. Verdaderamente creo que el ciudadano Espinosa no conoce el problema obrero y cree que todo se reduce a aumento de jornales o disminución de horas de trabajo; y no, tiene muchos complicados vericuetos este problema. Para cubrir todos los frentes en la lucha obrera, se requieren los conocimientos necesarios en todos los órdenes; por eso en el caso presente las comisiones de Trabajo y Previsión Social han hecho un esquema de su labor, su plan de campaña. ¿En qué se puede perjudicar esta Cámara dando los medios que reclamamos para trabajar eficazmente?

El C. Espinosa Luis: Tercera pregunta... (Voces: ¡Ya no! ¡A votar!) A pesar de lo que ha dicho su señoría, sigo creyendo que son ustedes los más autorizados que hay en la República para abordar el estudio y resolución de estos problemas obreros, y estando dentro de la Cámara; pero a no ser esto así, yo lo sentiría por Manlio Fabio Altamirano, por una parte, y, por otra, porque entonces me darían ustedes toda la razón en lo que he dicho: la bancarrota de la Cámara en cuanto a eficiencia, de tal manera, que vamos a buscar allá afuera lo que tenemos aquí adentro.

El C. Morones: ¿Me permite contestar? Yo me veo compelido a contestarle al diputado Espinosa en la forma siguente: él ignora cómo se forma una representación como esta, después de un período de revolución, y como da pruebas notorias de ignorarlo, me voy a permitir decirle que después de todos los movimientos que ha sacudido a nuestro país, estas curules no pueden estar integradas por hombres que lo sepan todo; tienen que venir aquí, trayendo el sentimentalismo, la vibración de la revolución misma, los hombres más o menos representativos, pero que al fin representan aquí a los distritos por donde han venido. Si nosotros vamos a admitir la bancarrota de una Asamblea por la ausencia de lumbreras en el campo de la ciencia, entonces tendremos que admitir la bancarrota de la revolución. Pero yo creo que las comisiones tienen en cuenta que no es una bancarrota la que exhibimos, sino que, por el contrario , la revolución hecha Poder. La revolución haciendo uso del derecho de dar al país las leyes que cree conveniente dar, trata de buscar en el campo de la ciencia los medios indispensables para prestigiar la obra de la misma revolución: no se averguenza de no tener aquí un grupo de notables, al contrario, exhibe con toda franqueza a sus hombres y solamente espera de ellos, todo corazón, todo sinceridad y todo voluntad, un cauce - El cauce que la revolución ha forjado-, para que por el vaya todo el saber, toda la ciencia, todos los conocimientos indispensables para salvar la obra de la revolución. ¿Será la luz la que modele el cauce? No, es el cauce que dará el molde, el que nos llevará -tal como nosotros lo queremos- a la finalidad que venimos persiguiendo, a la demostración palmaria del triunfo de la revolución. No pensar en esta forma y tratar de querer que cada uno de los elementos que hay en esta asamblea sean calculadores, sean hombres de estudio, sean en su mayoría profesionistas a la antigua u hombres ajenos por completo al momento en que viven, es sencillamente retrogadar, señor Espinosa, y para eso no hacía falta haber hecho la revolución. No, si aquí lo que está haciendo falta es que en lugar de los que vestimos saco, siguiendo la tesis de usted, estuvieran aquellos que difícilmente pueden expresarse, y nosotros, sirviéndoles con nuestros pocos conocimientos, pero de todo corazón, para tratar de salvar la obra que nos estuviera encomendada. Esta no es una asamblea de notables, es una Asamblea de revolucionarios, y así

hemos de querer que siga siendo, porque si seguimos el criterio de que sólo tienen derecho de venir aquí, como lo dijeran en una memorable comida del comendador los hombres que han alcanzado determinada cultura, entonces tener por seguro que la revolución habría fracasado, por lo menos momentáneamente (Aplausos.)

El C. Secretario Gandarilla: Se consulta a la Asamblea si el asunto está lo suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. aprobado por unanimidad. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano castellanos.

El C. Ortega Romeo: Moción de Orden. En la sesión pasada quedó pendiente la votación relativa al proyecto 2a. Comisión de Gobernación que devuelven la anatomía del municipio de Ixtacalco, y dada la importancia del proyecto que se acaba de presentar la sesión se ha prolongado, y por otra parte, los interesados están en las galerías deseosos de saber la decisión de esta Cámara, suplicaría que antes de que el compañero Castellanos hiciera uso de la palabra para hechos, se pusiera a votación dicho asunto, que esta en cartera. (Aplausos.)

El C. presidente: En virtud de lo expuesto por el ciudadano diputado Romeo Ortega, y por ser de justicia se procede a recoger la votación que quedo pendiente.

El C. secretario Gandarilla: El decreto que se va a votar dice así:

"Unico. Se devuelva al pueblo de Ixtacalco su carácter de Municipio Libre, reconociéndole la jurisdicción política y los límites territoriales que tenian antes del año de 1903, en que fue anexado a la municipalidad de Ixtapalapa."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México a 27 de octubre de 1922.- Otilio González Garza"

Por la firmativa.

El C. Oliver: Por la negativa

(Votación)

El C. secretario Gandarilla: Votaron por la afirmativa ciento cuarenta ciudadanos diputados. En consecuencia se declara aprobado el proyecto por unanimidad. Pasa el Senado para los efectos constitucional (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia designa en comisión para llevar el Senado el proyecto que se acaba de votar a los ciudadanos Ortega Romeo, González Garza, González Otilio. Castillo Torre Villegas y secretario Samoyoa.

- El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano diputado Castellanos.

El C. Castellanos Angel G: Señores diputados Hubiera querido antes de que esta sesión se prolongase, tratar algo trascendental de que seguramente incumbe muy directamente a esta Cámara.

Los que al venir aquí nos sentimos firmemente apoyados por nuestros comitentes los demás de tener ese apoyo, tenemos también la firme convicción de luchar por la regeneración social, debemos oponernos a todo aquello que de una manera franca unas veces, y otras, de manera velada trate de vulnerar los derechos consignados en la Constitución Política del Estado, así como también en las Leyes de Reforma. Yo, como representante por el primer distrito del Estado de Chihuahua, tengo no solamente la obligación de defender los anhelos de la gente campesina de aquel Distrito, sino que me siento moralmente comprometido con todas aquellas agrupaciones del Estado de Chihuahua, porque efectivamente en esta Cámara -siento bastante decirlo - no tiene más que dos representantes legítimos esa gente campesina, porque hay algunos de ellos que real y efectivamente no alzarán aquí su voz para defender a esas gentes. En estos momentos en que se agitan las pasiones, en los cuales debemos prevenirnos en todo aquello que vaya contra la reforma social, no debemos tolerar ni desentendernos de las tendencias de los reaccionarios, los cuales están en estos momentos sintetizados en la burguesía, los ricos y el clero. Allá en el lejano Estado de Chihuahua hemos tenido que lamentar varios acontecimientos, y hubiera querido no ocuparme de ellos en esta tribuna, para evitar suspicacias que pudieran hacer creer que se trataba únicamente de una animadversión política; pero me veo absolutamente obligado a hacerlo, porque mi conciencia no quedaría tranquila si yo permaneciese callado. Son varios los atentados que se han cometido en este particular, pero quiero referirme en este caso únicamente a uno de trascendental importancia, y para poder seguir adelante, voy a hacer que la Secretaría de lectura a un pequeño párrafo de un periódico, para que con esta base ustedes puedan juzgar de todas mis apreciaciones.

El C. secretario Gandarilla: En el periódico "Tomóchic" se encuentra un párrafo que dice:

"Señor Gobernador:

"En el programa de las fiestas que en esta ciudad se preparan a monseñor Phillippi y que ayer publicó el periodiquito de la calle de Aldama, leemos estos párrafos:

"Martes 31. A las 9 de la mañana, misa al aire libre y colocación, etcétera.

"Viernes 3. Misa rezada que celebrará el excelentísimo señor delgado, a las 20 (ocho de la noche), en el Teatro de los Héroes, bajo programa especial."

"Por otra parte, nuestras Leyes de Reforma previenen que no podrá celebrarse acto público alguno de carácter religioso, cuyo anuncio entrañan, precisamente, los párrafos transcriptos.

"¿Podrá decirnos el señor gobernador, si va a permitir esta violación de nuestras leyes?

"Ya para cerrar esta edición fuimos informados de que la Legislatura local, cumpliendo fielmente con su cometido, acaba de dirigir una nota al Ejecutivo, conminándolo a evitar la violación

constitucional a que nos referimos en el anterior entrefilet, lo que celebramos de todas veras."

El C. Castellanos: Como ven ustedes, en estos momentos, como lo decía, en los cuales nosotros necesitamos a todo trance prepararnos para evitar las maquinaciones que son únicamente producto de los enemigos de la revolución, y que uno de esos principales enemigos ha encarnado en los Caballeros de Colón, necesitamos de toda la energía, de toda la convicción y de todo aquello de que, como revolucionarios y como legítimos representantes del pueblo, no debemos tolerar, no digo como formando parte de este Poder, sino procurando que todas aquellas autoridades que de cualquier manera quieran tolerar una manifestación de esta naturaleza, no lo hagan jamás. Mis temores son muy fundados, porque voy a dar a ustedes algunos antecedentes sobre el particular. Tendría confianza y plena convicción de que el ciudadano gobernador del Estado de Chihuahua no tolerara eso, pero los antecedentes no obran en favor de él precisamente. Recuerdo dos hechos que voy a relatar.

Cuando el llamado atentado a la basílica de Guadalupe, se organizó allá una manifestación por los católicos para el día veinte de noviembre. Ese mismo día y con toda anticipación, antes que los señores católicos, nosotros habíamos solicitado del señor gobernador permiso para celebrar un mitin de la Confederación de Obreros y Campesinos del Estado de Chihuahua y al mismo tiempo una manifestación a la cual concurrirían varios rancheros. El señor gobernador, después de varias conferencias con prominentes católicos y con algunos que no lo eran, siempre resolvió que aquella manifestación, para la cual los católicos habían pedido el permiso, se llevara a cabo. Nosotros nos opusimos abiertamente, dentro del terreno de la justicia y de la lógica; tuvimos varias conferencias para tratar de convencerlo, y por fin la víspera de la manifestación le íbamos únicamente a suplicar que esa manifestación cuando menos no se hiciese al mismo tiempo que la nuestra, porque seguramente iban a ocurrir desordenes, como efectivamente sucedió. En esa vez tuve oportunidad de ir en la comisión y vi lastimosamente que el señor gobernador decía que mientras el artículo respectivo - que en este caso era el 26 de la Constitución Política - no estuviese reglamentado, no podía absolutamente prohibir aquella manifestación. Le hicimos notar que las Leyes de Reforma estaban vigentes, como en efecto lo están, y que era convincente la ley sobre el particular. Después de una discusión más o menos enojosa, el señor Enríquez se mostró verdaderamente excitado y no pudiendo nosotros convencerlo e insistiendo él en aquella determinación, bastante excitado, no tuvo más que enseñarnos por donde quedaba la puerta, y la manifestación se llevó a efecto. También en Chihuahua existe entre los empleados del Gobierno, principalmente entre las mujeres, una sociedad que tiene carácter católico. Alguna vez esta misma sociedad hizo una fiesta en la catedral de Chihuahua - esto nada tiene de extraordinario, ellos están en su perfecto derecho, como todos los ciudadanos, de adoptar la religión que mejor les parezca - pero, señores, las oficinas públicas se han cerrado para que las oficinistas que forman parte de esa agrupación pudieran concurrir a las misas y a las fiestas religiosas que se iban a verificar en la catedral. Ya ven ustedes, señores, por qué ahora fundadamente quiero que antes de que esto vaya a suceder, que antes de que sea una burla a al Constitución y a las Leyes de Reforma, nosotros procuremos que no se lleve a la práctica, porque de llevarse a la práctica probablemente nos orillaría a tomar una determinación más enérgica que yo seré el primero que venga a pedir y no solamente a pedir, sino a exigir de esta Cámara, a efecto de que no se nos considere como unos individuos inconscientes y que no sabemos a donde vamos. Yo creo, señores, que para evitar que esto se lleve a práctica y para evitar que nosotros nos veamos en el preciso caso de hacer efectivo el artículo 130 y las sanciones de las Leyes de Reforma, nosotros debemos en este caso procurar que se nombre una comisión que con el carácter de urgente se acerque al Ejecutivo de la Unión para que el Ejecutivo se dirija al Ejecutivo del Estado de Chihuahua recomendándole que por ningún concepto se vaya a tolerar que se viole la Constitución en sus artículos 26 y 130, así como las Leyes de Reforma correspondientes, reservándose el derecho esta Cámara para que si desgraciadamente no se puede evitar tal cosa, en ese caso esta Cámara, a la que hago un llamamiento en este momento, dé el ejemplo y no sean hoy las autoridades de Chihuahua y mañana las de cualquiera otra parte de la República; porque sabemos que los Caballeros de Colón son los que insisten en hacer esa labor y si son los gobernadores de los Estados los obligados a secundar la labor del Ejecutivo, la labor del Gobierno general, ¿entonces a dónde vamos a dar si ellos son los primeros que toleran semejantes atentados? Por consiguiente, yo someto a la consideración de ustedes la siguiente resolución a que el señor secretario va a dar lectura.

- El C. secretario Gandarilla, leyendo:

"H. Cámara de Diputados:

"En vista de las informaciones publicadas por algún periódico de la ciudad de Chihuahua por las que se deja ver que se van a verificar actos del culto religioso, los cuales están prohibidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por las Leyes de reforma; y en vista de que hay antecedentes sobre casos análogos, respecto a al violación de dichas leyes, vengo a someter a la consideración de vuestras señorías, las dos siguientes proposiciones, con dispensa de trámites:

"Primero. Nómbrese una comisión que con el carácter de urgente se acerque al Ejecutivo de la Unión, para encarecerle se sirva dirigirse el ejecutivo local de Chihuahua, a efecto de que los actos de que habla dicho periódico, no se lleven a la práctica, pues sería violar la Constitución Política del país y las Leyes de Reforma.

"Segundo. Esta Cámara se reserva el derecho de obrar en la forma que crea conveniente en caso de que los actos aludidos lleguen a verificarse.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, 30 de octubre de 1922.- Ángel G. Castellanos."

Se pregunta a la Asamblea si dispensa los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse

manifestarlo. Dispensados los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en contra. . .

El C. Esponda Julio: Para una interpelación.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Esponda Julio: Yo suplico al señor Castellanos tenga la bondad de decirnos si el periódico es suficientemente serio para darle crédito a eso, porque es tan ridículo, si lo fuéramos a aprobar en estas circunstancias, de creer que realmente en Chihuahua se efectuarán esos actos, que realmente como nota chusca se puede permitir; pero como cosa cierta, realmente sería admirable. En ese concepto hay que ver hasta dónde alcanza la seriedad del periódico, porque entonces sería un ridículo lo que nosotros a base de la audacia de un periódico obráramos en la forma en que se pretende que lo hagamos. Además, yo preguntaría al compañero si por precaución no preguntó a una persona de su entera confianza en Chihuahua, que pudiera informarle, si tenía visos de verdad tamaño absurdo que trae ese periódico, y digo absurdo porque realmente es inconcebible que todavía haya lugares de la República, por apartados que sean y por retrógrados que sean, en donde puedan celebrarse misas en teatros y lugares públicos.

El C. Castellanos: El periódico que trae la noticia es un periódico serio y, además, viene reproduciendo precisamente el programa de las fiestas que se van a celebrar en honor de monseñor Philippi a su llegada allá a Chihuahua. Ese periódico que pone el programa es precisamente un periódico llamado "El Diario", un periódico bastante serio, aunque controlado - y aquí precisamente tiene más valor -, aunque controlado por los Caballeros de Colón y también por el señor gobernador, quien tiene allí buena parte. Además, desde hace varios días yo recibí una carta de mis amigos, donde ya me daban cuenta de esos actos; pero precisamente siendo muy precavido, pensé en que mis amigos pudieran estar un poco mal informados, si no desde el viernes hubiera tratado este asunto en la Cámara, y esperé una prueba de esta naturaleza, un periódico que probablemente es hasta de filiación oficial, del gobernador del Estado, y él mismo publica, como dije que la Legislatura del Estado a última hora ha tomado cartas en el asunto y no sería el periódico local, quien mezclara a la Legislatura local, tomando parte sobre el particular, si se tratase de una guasa. Tengo muchos antecedentes que no traigo aquí precisamente en las cartas, en donde Philippi fue precisamente invitado de allá, y no está aquí el señor diputado Cardona, quien tiene también unas cartas sobre el particular, de qué manera fue recibido monseñor Philippi a llegar a Chihuahua y en donde uno de los consejeros más allegados, donde probablemente el mismo secretario de Gobierno también es Caballero de Colón, y el principal banquero de Chihuahua, todos ellos reunidos forman un anillo de hierro al señor gobernador, que no lo dejan absolutamente moverse; todos ellos de una manera directa y efectiva han tomado parte en este asunto y ya habrán visto ustedes en la prensa capitalina que monseñor Philippi salió para Chihuahua, porque había sido invitado para ir allá. Estos son los datos que puedo dar al compañero.

El C. Gandarilla: No habiendo quien haga uso de la palabra en contra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, tengan la amabilidad de ponerse de pie. Aprobado por unanimidad.

El C. presidente: Se designa en comisión a los ciudadanos diputados Castellanos, León, García Téllez, Cándido Avilés y prosecretario Lazcano Carrasco.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados.

"Atentamente suplico a ustedes que se sirvan dar cuenta a esa H. Asamblea con la solicitud que formulo de licencia por diez días, para atender a asuntos políticos de mi distrito. Solicito esta licencia sin goce de sueldo y suplicando que se llame a mi suplente. Tratándose de asunto de obvia resolución, pido que se conceda a mi solicitud la dispensa de trámites y se acceda a mi súplica. Muy atentamente.

"México, 30 de octubre de 1922.- Adrián Aguirre Benavides."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvase manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra. Tres palabras nada mas: que se conceda la licencia al ciudadano Benavides con goce de dietas y que no se llame al suplente, supuesto que se trata de diez días. Habiéndoseme informado que el compañero Benavides está enteramente de acuerdo en que se llame al suplente, yo no tengo derecho a oponerme.

- El mismo C. secretario: No habiendo, pues, quien haga uso de la palabra en contra, en votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se concede la licencia y se llamará al suplente.

El C. presidente: Teniendo noticia la Mesa de que está a las puertas del salón el ciudadano diputado suplente, Manuel H. Rodríguez, se nombra en comisión a los ciudadanos Otilio González, Garza, Castro, Fernández y secretario Gandarilla, para que lo introduzcan a rendir la protesta.

El C. Gutiérrez José F.: ¡Moción de orden! Para hacer constar al ciudadano presidente que la protesta resultaría ilegal, toda vez que no hay quórum.

Es falsa la existencia de quórum. ¿Cómo se va a hacer la protesta?

El C. presidente: En virtud de la aclaración que hace el ciudadano diputado Gutiérrez y siendo visible la falta de quórum, se levanta la sesión y se cita para mañana, con la siguiente orden del día: Sesión de Congreso General. Licencia solicitada por el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, C. licenciado Manuel E. Cruz y elección, en su caso, del substituto.

Sesión de Cámara. Elección de presidente y vicepresidentes para el mes de noviembre próximo. (21.10.)