Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221116 - Número de Diario 54
(L30A1P1oN054F19221116.xml)Núm. Diario:54ENCABEZADO
MÉXICO, JUEVES 16 DE NOVIEMBRE DE 1922
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
ANO I.- PERÍODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 54
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 16 DE NOVIEMBRE DE 1922
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Es discutido y aprobado en lo general, el ramo tercero del proyecto de presupuestos para 1923, correspondiente al poder judicial.
3.-A discusión en lo particular, son retiradas por la comisión las partidas objetadas. Se aprueban las partidas que no fueron objetadas. Se suspende la sesión.
4.- Reanudada ésta, se da cuenta con los documentos en cartera. Oficio de la Secretaría de Hacienda por el que se sugiere a esta Cámara se inicie la discusión del presupuesto de ingresos tomando como base el presupuesto vigente ; recibo y a la comisión de Presupuestos y Cuenta. Oficio del ciudadano subsecretario de Agricultura y Fomento en que comunica que asistirá a la discusión del Proyecto de Ley para la cooperación Agrícola; a su expediente y en su oportunidad comuníquese la fecha relativa. El C. diputado Fabila informa acerca de la comisión que se le confirió.
5.- Se continua dando cuenta con los documentos en cartera. Se concede licencia a los CC. diputados Altamirano Manlio Fabio Navarro Rubén C. y Cantón Miguel.
6.- Votación de los dictámenes de las comisiones 1a. y 2a. de puntos Constitucionales y 1a. y 2a. de Relaciones Exteriores, relativos a permisos constitucionales para usar condecoraciones y desempeñar cargos conferidos por gobiernos extranjeros; son aprobados; pasan al senado para los efectos de ley.
7.- Se concede licencia al C. diputado Aranda.
8.- Continúa a discusión en lo particular el proyecto de Ley de caminos Carreteros; es aprobado; pasa al senado para los efectos legales. Se nombra la comisión respectiva.
9.- Usan de la palabra para los hechos los CC. diputado Barón Obregón Arce.
10.- Primera lectura al dictamen de la Comisión de Presupuestos y cuenta referente al proyecto de presupuestos de Egresos para 1923, correspondiente al Gobierno del Territorio de Quintana Roo; se les dispensa la segunda lectura; a discusión del primer día hábil. Se levanta la sesión .
DEBATE
Presidencia del
C. FRANCO URIAS SALVADOR
(Asistencia de 142 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 11: Se abre la sesión.
- El C. prosecretario Santa Anna, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día quince de noviembre de mil novecientos veintidós.
"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.
"En la ciudad de México, a las diez y seis horas y cincuenta y ocho minutos del miércoles quince de noviembre de mil novecientos veintidós, se abrió la sesión con asistencia de ciento sesenta y un ciudadanos diputados.
"Fue aprobada sin discusión el acta de la sesión celebrada el día catorce del actual y en seguida se dio cuenta con los documentos en cartera:
"Oficio de la secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el que remite los proyectos de presupuestos de egresos para el próximo año fiscal, correspondientes a los ramos de Industrias, Comercio y Trabajo, Educación pública y departamento de Contraloría.- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"Solicitud del C. Luis N. Morones, relativa a que se le conceda licencia, sin goce de dietas, hasta la fecha en que se inicie el próximo período de sesiones de esta Legislatura, llamándose al suplente.
"Se dispensaron los trámites y sin debate se aprobó, declarando la secretaría que se llamará al suplente.
"Solicitudes de licencia, con goce de dietas, de los CC. López y Manuel Ortiz, hasta por treinta días el primero, a contar el próximo día veinte, y hasta por veinte días el último, a partir del veintiuno de los corrientes.
"Con dispensa de trámites y sin debate, fueron aprobadas, habiendo proporcionando la Secretaría un dato que pidió el C. Ramírez Corzo, acerca del número de licencias concedidas hasta esta fecha.
"Telegrama del C. Saturnino Urías juez de primera instancia de Tijuana Baja California, en que protesta por el cargo que se le ha hecho en esta Cámara, de estar en convivencia con los elementos enemigos del Gobierno.- A sus antecedentes.
"Telegrama de Villahermosa, Tabasco, en que se comunica la instalación del Ayuntamiento constitucional de ese municipio.- Recibo.
"Escrito en que el C. licenciado Antonio Caso pide permiso para aceptar y usar condecoraciones que le han sido concedidas por los Gobierno de Francia, Perú y Chile.- A la 1a. comisión de peticiones.
"Proyecto de ley que crea el funcionamiento de las juntas municipales de Educación Primaria que envía el C.F. Ayala Guerrero.- A la segunda comisión de peticiones.
"Ocurso de la señora Rosario Serrano, viuda de Travacampo, en que solicita pensión.
"La mesa había turnado esta solicitud a la 1a. Comisión de Peticiones, pero habiéndola hecho suya para que se lo dispensaran la segunda lectura, los CC. José de la Luz Mena Alcocer, Miguel Cantón y Policarpo Mercado, y después de que hizo una aclaración el C. Gandarilla, paso a la Comisión de Hacienda en turno.
"Escrito en que el presidente de la Liga Central de Residencia del, Partido Socialista del Sureste suplica se acuerde favorablemente la anterior solicitud de pensión.- Recibo, y a sus antecedentes.
"Solicitud del C. licenciado Celedonio Sánchez Serna, a fin de que se le nombre juez de lo penal del Distrito Federal en las próximas elecciones del personal de justicia del fuero común.- A la 2a. Comisión de peticiones.
"Solicitud del C. licenciado Manuel E. Ortiz, relativa también a que se designe juez de lo civil de esta capital.- A la 1a. Comisión de Peticiones.
"Oficio del presidente del Ayuntamiento de Bustamante, Tamaulipas, en que comunica que esa corporación se adhiere a la protesta que ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación formularon algunos senadores y diputados por aquel Estado, con motivo del proyectado nombramiento de una comisión que intervenga en los asuntos electorales de aquella entidad.- Recibo, y a sus antecedentes.
"Solicitud de varios vecinos de Rinconada Enríquez, Veracruz, referente a que se reconsidere el reconocimiento otorgado en favor de la llamada Legislatura tejedista y se reconozca la legal, conocida por Legislatura cooperatista.- A sus antecedentes.
"Escrito de protesta por haberse desechado la credencial del presunto diputado José María Magallanes, que envían varios ciudadanos radicados en la ciudad de puebla.- A su expediente.
"Proyecto de decreto firmado por la Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda , que en su parte resolutiva dice:
Se amplia la partida 100 bis del presupuesto de Egresos vigente, en la siguiente forma:
"Partida 100 bis. Para pago de emolumentos a empleados substitutos, $35,000.00.
"En votación económica se considero de urgente y obvia resolución este proyecto y se puso a discusión, no habiendo quien hiciera uso de la palabra.
"Presidencia del C. José Manuel Puig y Casauranc.
"Recogida la votación nominal acerca del proyecto anterior, se obtuvieron ciento cuarenta y cuatro votos de la afirmativa contra dos de la negativa, por lo que se declaro aprobado, pasando al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
"Proposición de los CC. Julián S. González, Gustavo Arce, José Manuel Puig y Casauranc y Salvador Franco Urías, que en su parte resolutiva dice:
"Dígase al pueblo de la República de Chile, por conducto de su Cámara de Representantes, que el pueblo mexicano, por conducto de esta Representación Nacional, se asocia espiritualmente a su profundo dolor, con motivo de la reciente y horrorosa catástrofe que ha llenado de luto a la nación Chilena."
"Con dispensa de trámites y sin debate se aprobó.
"Iniciativa del C. Laison Banuet, hecha suya por otros diputados, tendiente a que se adicione la Ley del Trabajo, en su parte relativa, con las disposiciones que en la misma se exponen y que benefician a las mujeres que trabajan en los talleres.- A las Comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social.
"La Presidencia recomendó a la 8a. Sección de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, que dictamine a la mayor brevedad el ramo de Egresos relativo al Departamento de Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares.
"Proyecto de decreto del C. Ignacio García Téllez, hecho suyo por numerosos diputados, que en su parte resolutiva dice:
"Se autoriza al Ejecutivo de la Unión para que con cargo a la partida del Presupuesto de Egresos que el estime conveniente, se ministre al Ayuntamiento de León Guanajuato, la cantidad de diez mil pesos, como ayuda para la exposición agrícola, industrial y de comercio, con motivo del aniversario de la fecha de su fundación.
"Considerando de urgente y obvia resolución, se puso a debate. El C. García Téllez habló en pro y contestó interpelaciones de los CC. Castillo Tapia y José María Cuéllar, aprobándose en seguida el proyecto por ciento trece votos de la afirmativa contra treinta de la negativa. Se declaró que pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
"Dictamen de la 2a. Comisión de Justicia, que consulta un proyecto de ley por el que se deroga el decreto de ocho de diciembre de mil novecientos diez y nueve, que reforma la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común en el Distrito y Territorio federales.- Primera lectura, e imprimase. A solicitud del C. Covarrubias se le dispensó la segunda lectura y se discutirá el primer día hábil en el turno que se le corresponda.
"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.
"Dictamen de las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Hacienda, que concluye con un proyecto de decreto por el que se aprueba, con excepción de la cláusula décima, el contrato que celebró el Ayuntamiento de Mixcoac, D. F. , con el C. José Carmen García para la construcción de un edificio comercial en ese municipio.- Segunda lectura, y a discusión el primer día hábil.
"Dictamen de las comisiones unidas de la Industria y Comercio y 2a. de Gobernación, que consulta un proyecto de decreto por el que se concede al C. Manuel P. Barbachano la prórroga de diez años que pide para proporcionar fuerza y energía eléctrica a la población de Zaragoza (antes Tijuana), de conformidad con el contrato que celebró con el
Ayuntamiento de Ensenada, Baja California.- Primera lectura, e imprímase.
"Sin discusión se aprobaron los dictámenes de las comisiones de peticiones, en que se propone:
"Que pase a la Comisión, de Hacienda en turno el ocurso del 7o. Congreso de la Prensa Asociada de los Estados, en que se pide la derogación de los derechos de la importación de papel extranjero;
"Que pase a la Comisión de puntos Constitucionales que corresponda, la solicitud del C. José Benítez, referente a que se le permita aceptar y usar una condecoración del Gobierno del perú;
"Que pase a la Comisión de puntos Constitucionales que corresponda, idéntica petición que hace el C. Miguel A. Peralta;
"Que se transcriba al Ejecutivo, por no ser el asunto de la competencia de esta Cámara, la solicitud del C. Rodolfo Serdán, para que se presten garantías a los vecinos de Jalapa, Veracruz, con motivo de las recientes huelgas;
"Que pase a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno, la solicitud del C. Miguel A. Quevedo, relativa a que se permita aceptar y usar una condecoración del Gobierno Francés;
"Que se diga a la señora María Ruiz Romero que no ha lugar ha reconsiderar el acuerdo recaído a su solicitud de pensión;
"Que se transcriba al Ejecutivo el memorial de la Unión Agrícola "Zaragoza", de Villa Acuña, Coahuila, en que pide se fraccionen los grandes latifundios;
"Que pase a la comisión de Hacienda en turno la solicitud de pensión de la señora Cleta Partida, viuda de Juárez, y
"Que pasen a la 3a. comisión de Justicia las solicitudes de los ciudadanos licenciados Ángel Carral y Abelardo Morano Lezama, en que piden, el primero, que se le nombre Juez civil o penal en la ciudad de México, juez de primera instancia en el Distrito Federal o magistrado en la Baja California, y el segundo, que se le reelija como Juez de primera instancia en Quintana Roo.
"A moción del C. Rubén Vizcarra, se reservó para sesión secreta del Dictamen de la 2a. Comisión de peticiones, que se refiere a la solicitud del C. Antonio Díaz, diputado suplente por el 2o. distrito electoral de Michoacán, con objeto de que se le paguen dietas que dejó de percibir el diputado propietario.
"Dictamen de la 2a. Sesión de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, relativo al ramo 3o. del Presupuestos de Egresos para el próximo año fiscal, que se refiere al poder judicial.- Primera lectura A moción del C. Laison Banuet se le dispensó la segunda lectura, y se discutirá el primer día hábil.
"La Secretaría manifestó que al día siguiente, en la sesión de la mañana, se discutirá el dictamen anterior.
"Sin discusión se aprobaron tres dictámenes de la 1a. Comisión de Peticiones, que respectivamente proponen:
"Que pase a la Comisión de Relaciones Exteriores en turno la solicitud del C. Roberto A. Bremer para aceptar cargos consulares de la República austriaca y del Reino de Suecia:
"Que pase a la Comisión de puntos Constitucionales que corresponda, el, escrito en el que el C. Ángel E. Trías, agente del ministerio público en Chihuahua, expone algunas consideraciones relacionadas con el proyecto de reformas al artículo 20 constitucional, y que se turne a la 3a. Comisión de Justicia el ocurso que envía el Juez 7o. de lo civil y que se relaciona con algunos conceptos vertidos en la tribuna de esta Cámara por el diputado Emilio Gandarilla.
"Asimismo fueron aprobados sin debate los siguientes dictámenes:
"De la 3a. Comisión de justicia. Propone se diga al C. Jerónimo Dupont que ocurra ente el procurador general de Justicia del Distrito Federal con su acusación en contra del Juez de primera instancia de Tacubaya, D. F., y del 8o. de lo civil de esta ciudad.
"De las comisiones unidas 2a. de Hacienda y 2a. de Guerra. Propone se resuelva que no es de aprobarse la suspensión del otorgamiento de pensiones, como lo pedían varios ciudadanos diputados.
"Trece de las comisiones de Hacienda y de Guerra, en los cuales respectivamente se propone:
"Que se diga al C. Vicente M. Vásquez que no ha lugar a concederle la exención del pago de impuestos sobre los fundos mineros a que se refiere;
"Que se archive el expediente relativo a la iniciativa del mayor Ejército, Rubén Alvarez Sáenz, que trata del establecimiento de la escuela Militar de Mariscales, pues dicho establecimiento ya existe;
"Que no ha lugar a otorgar a la señora Mercedes Rivas de Morán la pensión que solicita;
"Que se remita al Ejecutivo de la Unión la solicitud de pensión de la señora Victoria Bustínzar, viuda de Roos, para que resuelva de acuerdo con el Decreto de 19 de enero de 1918;
"Que no ha lugar a conceder el aumento de pensión que pide la señora Petra Arriaga, viuda de Lerdo de Tejada;
"Que se diga a la señorita María C. Gallo que se está estudiando una ley sobre jubilaciones de maestros, y que en su oportunidad renueve la solicitud que hace;
"Que no ha lugar a otorgar la pensión que solicita la señora Francisca Santa Cruz, viuda de León;
"Que no ha lugar a conceder la pensión que pide la señora Mará Luisa Castrejón, viuda de Pacheco;
"Que no ha lugar a otorgar la pensión solicitada por la señora Francisca Morales, viuda de Fernández;
"Que se diga a las señoras María y Benigna Ornelas que no procede su solicitud de pensión, por no estar comprendidas dentro de la Ley;
"Que se diga al C. Laureano L. de Garay que reserve las gestiones que hace para cuando se expida la Ley para Jubilaciones de Maestros, que está en estudio;
"Que no ha lugar a otorgar a la señora Victoria Mateos, viuda de Panes, la pensión que solicita, y
"Que no ha lugar a que la señoras María Ascensión Amalia y María de los Ángeles Berdeja perciban la pensión de que disfrutó su finada tía, la señora Guadalupe Berdeja.
"Se dio primera lectura a tres dictámenes de la
1a. Comisión de Hacienda y a uno de la 1a. Comisión de Guerra, por medio de los cuales se conceden pensiones a la señora Ana Luisa Cardeña, viuda de Mateos Alarcón, y al C. Daniel Larios; se reforma el decreto por el que disfrutan de una pensión las señoritas Josefa y Rosa Alcocer, y se concede una pensión a la señorita Francisca García Sánchez. A estos cuatro dictámenes se les dispensó la segunda lectura, y se discutirán el primer día hábil.
"La Secretaría manifestó que al concluir esta sesión se pasaría lista, de acuerdo con lo resuelto por la Presidencia en sesión anterior.
"Por tratarse de asuntos obvios, la Asamblea dispensó las lecturas, con el fin de que se discutieran desde luego, a catorce dictámenes formulados por las comisiones de puntos Constitucionales y por la 1a. de Relaciones Exteriores, y que concluyen con los siguientes proyectos de decreto:
"Se concede permiso al C. Rodolfo Nervo, encargado de Negocios de México en Francia, para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la Gran Cruz de la Orden de Orange Nassau, que confirió S. M. la reina de los Países Bajos."
"Se concede permiso al C. Manuel C. Téllez, 1er. secretario de la Embajada mexicana en los Estados Unidos de Norteamérica, para que, sin perder sus derechos de ciudadano mexicano, acepte la Orden de tercer grado del Tesorero Sagrado, que le fue conferida por S. M. el emperador del Japón, así como para usar sus insignias."
"Se concede permiso al C. Félix F. Palavicini para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Gran Cruz de comendador de la Orden Imperial del Sol Naciente, que le confirió el Gobierno de Japón."
"Se concede permiso al C. general Enrique Estrada para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Cruz de Boyacá, que sirvió conferirle el Gobierno de la República de Colombia."
"Se concede permiso al C. Eduardo Hay, ministro de México en Italia, para que acepte y use, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, la condecoración de Gran Cordón de la Corona de Italia, que le ha conferido su majestad el rey de Italia."
"Se concede permiso al C. Salvador Martínez de Alva para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la condecoración del 3er. grado del Tesoro Sagrado, que ha tenido a bien concederle S. M. el emperador del Japón."
"Se concede permiso al C. Alberto J. Pani, secretario de Relaciones Exteriores , para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use las condecoraciones de la Cruz de Boyacá, en la clase extraordinaria, y la de la Espiga de Oro con Gran Cordón, que sirvieron conferirle, respectivamente, los gobiernos de las repúblicas de Colombia y China."
"Se concede permiso al C. Félix F. Palavicini, para que acepte y use, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, la condecoración de 2a. de la Espiga de Oro, que ha tenido a bien concederle el Gobierno de la República de China."
"Se concede permiso al C. Aarón Sáenz, subsecretario de Relaciones Exteriores , para que acepte y use, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, la condecoración del Tigre Cebrado, de 2a. clase, se tuvo a bien concederle el gobierno de la República de Chile."
"Se concede permiso al C. Ignacio de la Torre para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar las siguientes condecoraciones: Croix de Guerre, Medalla de la Gran Guerra y Medalla Interaliada, que ha tenido a bien conferirle el Gobierno de la República Francesa."
"Se concede permiso al C. Gabriel A Parrodi, para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y desempeñe el cargo de cónsul general de la República de Bolivia en la ciudad de México."
"Se concede permiso al C. Antonio Carneíro de Fontura para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano naturalizado, acepte y desempeñe el cargo de cónsul honorario de la República de Brasil en el Distrito Federal."
"Se concede licencia al C. licenciado Fernando Lera para que, sin menoscabo de sus derechos de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración del Tesoro Sagrado, de 2a. clase, que se sirvió conferirle S. M. el emperador del Japón."
"Se concede permiso al señor Ignacio Chávez Franco para que, sin perjuicio de sus derechos de ciudadano mexicano, acepte el cargo de cónsul ad honorem de la República de Colombia en la ciudad de Chihuahua, Chih., que se ha servido conferirle el Gobierno de aquel país."
"Recogida la votación nominal sobre los anteriores proyectos, se vino en conocimiento de que se había desintegrado el quórum, pues votaron afirmativamente ciento dos diputados, y en sentido contrario, dos.
"La secretaría, siguiéndose de estas listas de votación y de la lista de los diputados que disfrutan de licencia concedida por la Cámara y económicas, dio a conocer los nombres de los ciudadanos diputados que en ese momento no se encontraban en el salón.
"A las diez y nueve horas y cuarenta y dos minutos se levantó la sesión y se citó para las diez horas del día siguiente."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
El C. secretario Gandarilla: Está a discusión el Ramo Tercero, Poder Judicial, primera parte.
El C. Siurob: Pido la palabra para interpelar a la Presidencia. Mi interpelación consiste en que nosotros no tenemos aquí impreso este dictamen y ni siquiera lo conocemos. Creo que no podemos discutir honradamente; ahora, tratándose de un asunto tan serio como son los presupuestos del país, y principalmente en el ramo de egresos, si muchos están dispuestos a pasar aquí por el hecho anticonstitucional de que discutan primero los egresos y después los ingresos, no obstante que la
Constitución establece que debe ser lo contrario, en cambio, que a lo menos se nos de a conocer los dictámenes. (Voces: ¡Ya están impresos!)
El C. Presidente: La presidencia se permite manifestar al ciudadano Siurob que los dictámenes ya están impresos, solamente faltan que sean repartidos a todos los ciudadanos diputados, y al efecto, la presidencia va a dar orden de que se repartan inmediatamente.
El C. Siurob: Así es imposible poder discutir todos estos ramos, porque dándose a conocer en la misma sesión en que se van a discutir los presupuestos, no hay tiempo para discutir, o estudiar, absolutamente así en globo.
El C. presidente: La presidencia se sirve manifestar al ciudadano diputado Siurob, que la Asamblea fue la que pidió, ayer la dispensa de todo trámite; así es que no es culpable de que usted no haya venido ayer a enterarse del dictamen relativo.
"El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:
"H. Asamblea:
"A la 2a. sesión de la Comisión de Presupuestos y Cuenta fue turnado para su estudio, el ramo tercero de los presupuestos, que corresponden al poder judicial; y hecho el estudio correspondiente, resultó que asciende a la cantidad de ... $2.924,450.80, aumentando, en relación con el que actualmente rige, la cantidad de $246,308.80, de los cuales corresponde a la Defensoría de Oficio d el Fuero Federal, que fue agregado a la Suprema Corte de Justicia, por haber dejado de depender de la Procuraduría General de la Nación, la cantidad de $162,607.50, resultando que la cantidad que realmente excede del citado presupuesto, es de $83,701.30.
"Las razones en que la Suprema Corte funda este aumento, son la amplitud constitucional de la Ley de Amparo, que demanda enormes gastos, que no pueden ser corregidos y que, antes bien, irán diariamente en aumento. Y el aumento aparente de sueldos a la mayoría del personal que presta sus servicios en dicho ramo, no es sino virtual, debido que hasta hoy han venido cubriéndose dichos aumentos con cargos a las partidas globales, que hoy han sido notablemente reducidas.
"Por nuestra parte, el acceder a la petición , que nos parece justa, de los taquígrafos parlamentarios, hemos concedido un aumento, que nos permitimos consultar a vuestra soberanía, de $1.00 diario para cada uno de ellos, aumentando las partidas números 2,020 y 2,021, en la cantidad de $3,285.00,que , como se verá es relativamente insignificante, comparada con los sueldos que nosotros asignamos a nuestros empleados del mismo ramo.
"La partida global (imprevistos), ascendió en el año actual a la suma de $46,720.00, encontrándose reducida en el proyecto presente, a la cantidad de $30,000.00. Materialmente nos ha sido imposible reducir ninguna de las partidas de este proyecto en atención a que, con relación a los sueldos de los altos funcionarios, el de los empleados subalternos se halla modestamente retribuído.
"Por consiguiente, esperamos de vuestra soberanía se otorgue un voto aprobatorio al presente dictamen.
"Sala de comisiones de la Cámara de Diputados.- México, D. F., a 15 de noviembre de 1922.- Manuel Chávez M. Manuel Laislon Banuet."
El C. Siurob: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Para suplicar a la comisión que funde su dictamen, y especialmente la interpelo para que nos diga cuál es la diferencia entre este presupuesto y el del año próximo pasado; que nos señale cuáles son las diferencias, los aumentos y las diminuciones y por qué de estos aumentos.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión para contestar a las interpelaciones del señor Siurob.
El C. Laison Banuet, de la comisión: Señores diputados: Aunque el dictamen establece exactamente estas diferencias, voy a permitirme repetirlas. La diferencia efectiva que hay entre el presupuesto que está actualmente en vigor y el que nos permite proponer a vuestra soberanía, es de treinta y ocho mil setecientos un pesos treinta centavos. La diferencia ésta obedece, como queda establecido en el presente dictamen, a la amplitud de la Ley de Amparo, que demanda grandes gastos. La partida de gastos extraordinarios y gastos imprevistos, como su nombre lo dice está aplicada a aquello que, materialmente, es imposible de preverse: Tale son los gastos de inhumación de cadáveres y movilización de funcionarios; ya ven ustedes que ha sido esto grandemente reducido y que solamente tal vez un deseo de trabajar demasiado, puede hacer que sea objetada en forma alguna. Los sueldos han sido aumentados en una proporción tal, virtualmente, como antes digo, pues se pagaron durante el presente año con cargo a partidas globales, en esta proporción: un oficial encargado del turno de la distribución de expedientes, ganaba nominalmente seis pesos diarios, y se han pagado dos pesos más, con cargo a las partidas globales, los que hace un total de ocho, cuyo sueldo fijo, percibirá conforme al presente proyecto. En este orden y a medida que se desee, iré contestando todas las interpelaciones que sean necesarias; yo suplico a vuestra soberanía , si alguna observación tiene que hacer, tendiente verdaderamente al mejoramiento económico de la nación, la haga, encarecido, igualmente, que desechen aquellas que marcadamente sean obstrucción o que se pretenda hacer exhibiciones personales. Yo estoy dispuesto a contestar cada uno de los puntos que sean necesarios, encareciendo, nuevamente, sean éstos siempre pertinentes.
El C. Gandarilla: Está a discusión el dictamen en lo general.
El C. Siurob: Pido la palabra en contra, señor presidente.
El C. secretario Gandarilla: Está a discusión.
Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse , para establecer el turno reglamentario de oradores.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Ciudadanos diputados: Me opongo a este dictamen en lo general, porque todos vosotros conocéis las difíciles circunstancias por que atraviesa el país, no necesito referirlas, no
necesito volver a hacer una repetición cansada de que en virtud de nuestros compromisos internacionales y en virtud de nuestra delicada situación interior, no sólo el Gobierno, sino el pueblo mismo, como se está haciendo patente por las quiebras de las grandes casas comerciales, que son las que más trascienden , y, además, las quiebras de los pequeños comerciantes y de los pequeños industriales, en una palabra, una situación de penuria, una situación aflictiva desde el punto de vista económico, que hace que cada ciudadano de todos los puntos del país tenga obligación de reducir sus gastos, de contribuir de alguna forma a remediar esta situación reduciendo sus débitos; en esta forma la comisión, lejos de obtener una rebaja en este presupuesto, nos viene proponiendo un aumento que, según dice la comisión, es de treinta y ocho mil pesos. Ahora bien, señores; nos viene hablando la comisión de que ha aumentado sueldos; ya no estamos en la época de aumentar sueldos; que se mantengan por lo menos los sueldos que existen en la actualidad. ¿Qué justifica este aumento? ¿El encarecimiento de los artículos de primera necesidad? No es verdad, porque ahora los artículos de primera necesidad no están más encarecidos que los del año pasado. El aumento de trabajo pudiera ser para el caso de los defensores de oficio, o para el ramo de amparos, quiero decir, porque yo no conozco de asuntos judiciales; yo vengo a hacer objeciones en globo, en lo general, como en efecto está el dictamen a discusión en lo general...
El C. Gandarilla: ¿Me permite su excelencia compañero Siurob una moción de orden?
El C. Siurob: Sí señor.
El C. Gandarilla: Viejo y ducho lobo parlamentario, como siempre le he llamado a usted, en estos momentos le recuerdo que parece que no sabe usted como deben hacerse estos asuntos; fue meramente un lapsus linguae al decir que estaba a discusión en lo general; los presupuestos no están a discusión en lo general, los presupuestos entran a discusión y cada uno de los ciudadanos representantes que desea objetarlos, puede apartar las partidas. Si su memoria no le es infiel, me dará la razón en este caso: Se presenta un proyecto de presupuestos y usted tiene derecho para apartar todas y cada una de las partidas que usted quiera, pero no hay discusión en lo general, ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Me permito recordar al compañero Gandarilla que muchas veces en los congresos anteriores, cuando se han hecho objeciones tan generales a un ramo del presupuesto que ameriten una reforma completa, muchas veces las comisiones han retirado ramos enteros para modificarlos en el sentido de la discusión. Desde luego, si se va a por este camino y se quiere que no se discutan más que en lo particular, yo aparto desde este momento todas las partidas que hayan sido aumentadas, y para el objeto da el mismo resultado; pero la objeción no debo hacerla a cada partida, porque ir objetando partida por partida, sería una discusión interminable, en esto sería poco práctico, estaría muy mal que yo lo hiciera sabiendo cómo deben hacerse las cosas; mi objeción es en lo general, para que en lo general esta Cámara acuerde que este asunto vuelva a pasar al seno de la comisión.
El C. presidente: Se suplica atentamente a los diputados atiendan al orador.
El C. Siurob: Vosotros sabéis que no hemos podido todavía discutir el presupuesto de Ingresos. No sabemos cuánto hay de probabilidad que ingrese al Tesoro Público por el concepto de recaudaciones. En esta forma, ¿Vamos a pretender nosotros el ideal supremo que tenemos obligación de realizar, que es el de regularizar los impuestos con los egresos? ¿Vamos a poder nivelar nuestros presupuestos, cuando desde antes estamos haciendo aumentos en todas las partidas que se nos presenten aquí, aunque de una manera anticonstitucional, pero justificados hasta ciertos puntos por la premura del tiempo? Yo interpelo a la comisión para que me diga en que se fundo para hacer todos estos aumentos y que me diga sí, efectivamente, como lo asevera algún compañero -porque yo todavía no puedo conocer este documento desde el momento en que se me acaba de entregar en mi curul-, me diga cuál es el aumento de este presupuesto sobre de el año pasado. El compañero León me ha dicho que era de trecientos y tantos mil pesos y yo lo interpelo para que me diga, primero, a cuánto monta efectivamente este aumento; segundo, qué criterio tuvo, por qué aumentó todas estas partidas, el aumento de cada partida; que se justifique este aumento de acuerdo con datos relativos al ejercicio fiscal del año actual.
El C. Lailson Banuet: Para contestar al orador.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Lailson Banuet: Dije, señor compañero, que el aumento es aparentemente de doscientos cuarenta y tres mil veintitrés pesos ochenta centavos, pero de allí debemos deducir ciento sesenta y dos mil novecientos sesenta y siete pesos cincuenta centavos, que corresponden a la Defensoría de Oficio, que paso, de la Procuraduría de Poder Judicial; esa es una de las causas por la que aparece un sensible aumento. Respecto al aumento de sueldos, no ha sido la comisión quien lo ha propuesto, sino la Suprema Corte, quien tenía asignados de antemano estos sueldos que ha estado pagando. Por ejemplo, de seis a ocho pesos, los dos pesos de diferencia los estaba pagando con cargo a partidas globales y hoy establece como cuota fija la de ocho pesos. Así es que realmente no hay aumento efectivo, solamente que en vez de estas sumas, de seis a siete y de siete a ocho, etcétera, fue de las partidas globales de donde se desdujo para ponerlas como cuota fija. No se ha aumentado un solo centavo en los sueldos.
El C. Siurob: Me permito interpelar a la comisión para que me diga cuánto importaba el presupuesto del Poder Judicial en el ejercicio pasado.
El C. Lailson Banuet: En el ejercicio pasado sumaba dos millones seiscientos setenta y ocho mil ciento veinticuatro pesos, pero no estaba incluído en el gasto de las defensorías de Oficio.
El C. Siurob: Ahora interpelo a la comisión para que me digan cuánto importan las defensorías de oficio.
El C. Lailson Banuet: Las defensorías de Oficio importan ciento sesenta y dos mil novecientos setenta y siete pesos cincuenta centavos.
El C. Siurob: En virtud que los datos que da la comisión, aparece que siempre ha habido un aumento de ciento y tantos mil pesos.
El C. Lailson Banuet: Allí lo dice el dictamen.
El C. Siurob: Ahora falta que me contesten la comisión lo relativo a lo sueldos. Aquí tienen, señores diputados, para que toda la Cámara lo sepa est a exposición de motivos que no ha sido entregada a los diputados, y los diputados no tienen la obligación de adivinarlo en una lectura y más si es hecha por nuestro estimable amigo el compañero Gandarilla; ustedes comprenden que pasa este asunto como por cinematógrafo. Yo no censuro al compañero Gandarilla por esta cualidad tan importante que le es enteramente peculiar, pero sí me permito manifestar a la Asamblea que es imposible que un cerebro humano pueda retener cifras y cantidades cuando se lee por un señor secretario de carreta y en medio del barullo de la Cámara y que no puede uno retener estos datos con sólo que se lean indicando cifras y cantidades. Ahora bien; aun dentro de esta explicación aparece un aumento efectivo de ochenta y tres mil pesos de los presupuestos del ejercicio pasado, sino que, por el contrario, debe reducir a cada presupuesto la mayor cantidad que sea posible con el fin de que al discutirse el Presupuesto de Ingresos pueda hacer la nivelación entre los dos ramos del presupuesto, entre el ramo de ingresos y el de Egresos; esto es lo que nos dicta un estricto y sano patriotismo; esto es lo que nos dicta la conveniencia del país; para esto nos ha mandado nuestros electores; los hombres de los pueblos nos exigieron que redujéramos sus gabelas, que no atropelláramos las causas especiales de penuria que hay de malestar económico en toda la República y que tuviéramos en cuenta sus necesidades. Si nosotros, al empezarse a discutir este ramo de presupuestos no tenemos en cuenta todas estas circunstancias, habremos faltado gravísimamente a nuestro deber. Por esto hoy que se empiezan a discutir los presupuestos, quiero tener el honor de ser el primero que llame la atención a esta honorable Cámara sobre estas circunstancias. Es el primer presupuesto, el más raquitico quizá de todos, en el que se pueden hacer menos economías; pero si apesar de eso se pueden hacer algunas, nosotros no debemos vacilar un solo momento; por esto en virtud de que yo no tenía estos datos sino hasta estos momentos, no puedo hacer sino objeciones generales y no me culpe la Asamblea si no puedo ir señalando partida por partida; yo no podía adivinarlo.
Termino ciudadanos diputados, suplicando en general de la Cámara, que sin distinción de grupos ni partidos, en los actuales momentos en que vamos a empezar a estudiar nuestro sistema presupuestal, ya que no podemos modificarlo de raíz, ya que no podemos traer aquí nuevos sistema de ingresos y de egresos que estén más de acuerdo con las tendencias de la época y con las necesidades del país, a lo menos escrutemos estas cosas que nos presentan las comisiones. No queremos discutir en dictámenes globales absolutamente y sin objeciones de ninguna especie estos papeles aparentemente tan sencillos, pero por los cuales el oro que el pueblo gana; con el sudor de su rostro se escabulle y se pierde como en un río sin fondo y va a dar a manos de los parásitos, a manos de los reptiles y a manos de todos estos seres que nada más especulan con todos los regímenes políticos bajo el sistema capitalista. Ya que tenemos que vivir durante algún tiempo todavía bajo el régimen capitalista, a lo menos procuremos amenguar sus males, disminuir sus inconvenientes; creo que me dirijo a libertarios de corazón y que dentro de este terreno podemos entendernos; sobre todo, el pueblo nos ha enviado aquí para eso, y si nosotros, desoyendo la voz de nuestros votantes, pasamos sobre la conveniencia nacional y damos oportunidad a los mandatarios para que dilapiden el oro que el pueblo gana con tanto trabajo, entonces habremos faltado a nuestro deber. Yo por lo menos salvo mi responsabilidad sobre el hecho de que se nos haya traído a esta discusión sin presentársenos los documentos en su debida oportunidad e impresos; salvo mi responsabilidad si esta mayoría se pone a probar en globos los presupuestos sin discutirlos, sin separar partidas, sin tener en cuenta las circunstancias por que atraviesa el país y yo, como minoría, protesto por la festinación con que se quieren discutir los ramos, contraviniendo el orden constitucional y pasando atropelladamente sobre un asunto tan grave, tan trascendental para el bien del país y de la misma revolución.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Rama Aquilino: Señores diputados: Yo creo a que sencillamente la actitud del ciudadano Siurob obedece, no de una manera sincera y precisa a un fin de defender los intereses sociales; en mi concepto, no tiene más fin que de obstruir las labores de este Parlamento. Señores diputados, no vale la pena ...(Campanilla.)
El C. secretario Barón Obregón: Por disposición de la presidencia se ruega encarecidamente a los ciudadanos diputados se sirva ocupar sus curules y atender al orador.
El C. Rama: Es muy claro, señores diputados, lo que la comisión ha dicho en este caso. Existe un aumento aparente, pero no sé por qué el señor diputado Siurob, (Aquí el C. Siurob le lleva los papeles.) tal parece que el señor Siurob pretende desarmar a la comisión, aun de elementos materiales para defenderse; pero no importa, señores, el aumento es en realidad aparente, es tan claro como este que voy a deciros: Existe un aumento de trescientos y tantos mil pesos, pero se debe a que este ramo del presupuesto se ha agregado un cuerpo que no existía antes; de tal manera, señores diputados, que los que hoy aumenta este presupuesto se recorta materialmente a otro presupuesto en el cual figuraba ante la defensoría de Oficio. En realidad el aumento de este es de ochenta y tantos mil pesos; ochenta mil pesos en números redondos y ese aumento se debe, señores, a que algunos sueldos, de cinco, seis y siete pesos , como todos vereís de una manera detallada en este proyecto, han sido aumentados en el presupuesto, puesto que ya estaban de hecho, a siete y ocho pesos. Creo, señores diputados, que un aumento de ochenta mil pesos en el Poder Judicial no debe ser ni siquiera discutido. Señores representantes, todos sabemos que el Poder Judicial es uno de los poderes que por tener más contacto con la sociedad, que por estar más cerca de
la sociedad, es uno de los poderes cuyo funcionamiento debe exigirse con mayor eficacia. No se han aumentado sueldos de categoría; pero debéis tener en consideración que en determinados empleos se requieren también determinadas aptitudes y que es sencillamente injusto remunerar con cinco o seis pesos diarios a un individuo que debe tener cierto caudal de conocimientos que no está en aptitud de poseerlos cualquiera. Si queremos trabajar, si querremos laborar, señores diputados, eficientemente, no nos detengamos en una mezquindad, en una pequeñez de ochenta mil pesos tratándose fundamentalmente del Poder Judicial que, como decía hace breves momentos, es aquél que por establecer el derecho, que por estar en estricto acercamiento con la sociedad, es aquél en el cual se pueden ver las máculas. Señores diputados, de todos vosotros es conocido el hecho de que los litigantes se ven en la imperiosa necesidad de recurrir a las gratificaciones, gratificaciones que muchas veces toman un tinte de cohecho, porque los empleados están perfectamente mal retribuidos. ¿Cómo queréis, señores, que a un actuario, que debe ser abogado, se le paguen ocho pesos diarios y puedan con ellos satisfacer sus necesidades en la posición en que está colocado un profesionista, con la miseria que le señala el presupuesto? por eso es que los litigantes se ven en la impresa necesidad de darles, cada vez que se necesita una notificación, los tres, los cuatro o los cinco pesos con pretexto de que ocupen un automóvil, pero que en realidad es una gratificación que se les da. Esto. Señores, tiene el inconveniente de que los usuarios -cosa muy humana- prefieran al litigante que les obsequia esas mezquinas cantidades, con detrimento del hombre que por escrúpulo, que por decoro no lo hace. En consecuencia, nosotros no debemos llegar a exageraciones de esta naturaleza, como es criticar un aumento de ochenta mil pesos en todo el presupuesto del Poder Judicial. Yo os pido, señores diputados, que tengaís en cuenta estas razones que os a dado y que aprobéis el dictamen que hemos presentado, en la inteligencia de que el Poder Judicial es aquél en el cual no debemos hacer ninguna economía, sopena de agravar más triste situación es que se encuentra este Poder.
El C. Peña Aurelio M.: Para una interpelación a la comisión. Para suplicar muy atentamente a la comisión se sirva a informar por qué las partidas 2,104 y 2,111 han sido duplicadas. Una se refiere a los sueldos eventuales y la otra a gastos extraordinarios e imprevistos. ¿Qué criterio ha tenido la comisión para duplicar estas partidas, que en el presupuesto anterior están reducidas a la mitad? Y si ya se han fijado sueldos determinados para los empleados que actualmente estaban pagados con gastos extraordinarios de esta partida precisamente, por esto suplico a la comisión se sirva explicar el motivo que ha tenido para duplicar estas partidas.
El C. Rama: Señor compañero, es muy sencilla esa explicación. Entiendo que usted estará al tanto del incremento notable que ha tenido el uso del juicio de amparo en nuestros tribunales; por la prensa usted habrá sabido que se ocurre con cualquier pretexto a él, y entiendo que la Cámara debe estar perfectamente orientada en este sentido, porque al efecto existe una iniciativa de reformas sobre esta materia, precisamente fundándose en el excesivo abuso que se comete de estos juicios. Ustedes deben de comprender, compañeros, que el número de empleados ordinarios, de planta, no satisface las necesidades del público. Por esta consideración se ha aumentado esta partida de gastos eventuales, dictaminado favorablemente... (Desorden. Campanilla.)
El C. secretario Barón Obregón: Por disposición de la Presidencia, se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules y esperen que sea repartido en cada uno de sus asientos el presupuesto que está en estos momentos repartiéndose.
El C. Rama, continuando: creo que substancialmente el compañero quedará satisfecho; ese es el motivo que la comisión ha tenido para duplicar esta partida a petición de la Corte.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Puig y Casauranc José Manuel.
El C. Puig y Casauranc José Manuel: Señores diputados: Al empezar los debates sobre la interesante cuestión de presupuestos, es pertinente desde luego hacer observar que formando todos los ramos del presupuesto de egresos un solo proyecto de ley, no es lógico ni legal abrir una discusión general sobre cada uno de los ramos; los proyectos de ley no pueden tener sino una discusión general, y después sobre cada ramo un debate particular. Pero lo interesante de la materia, la necesidad absoluta de que esta Cámara de representantes en ocasión de los debates de presupuestos vaya al fondo de las cuestiones y trate de expresar el verdadero pensamiento del país sobre cada uno de los ramos administrativos, me hace aplaudir el propósito de la presidencia de que, aun contraviniendo disposiciones expresas de la ley, se haga un debate en general sobre cada ramo del presupuesto.
No es verdad, como las comisiones del presupuesto decían que el aumento real en el ramo de Justicia fuera sólo de ochenta mil pesos. El aumento real del presupuesto que se consulta, deducidos los ciento sesenta y dos mil seiscientos siete pesos cincuenta centavos correspondientes a la Defensoría, es de ciento noventa y ocho mil ciento treinta y seis pesos treinta centavos. Se consulta un aumento de setenta y tres plazas, y el propósito que ha animado a la comisión al proponer estos aumentos de personal y estos aumentos de sueldo, indudablemente que está justificado en la absoluta necesidad de que los funcionarios del ramo Judicial estén bien pagados, para ver si de esta manera es posible que el eterno cáncer nacional, el cohecho de los funcionario de justicia, llegue a evitarse.
- El compañero Siurob señalaba una de las lacras del régimen capitalista: Se refería, y con perfecta Justicia, a lo pésimo de la administración del Poder Judicial. Efectivamente, señores diputados, es difícil que en ninguna época de nuestra historia nacional la administración de justicia federal haya llegado al máximum del desprestigio y de desvergüenza que ha tenido en los últimos tiempos. (Aplausos.) Si en la discusión de los presupuestos del ramo de justicia la mayoría parlamentaria no viniera a confesar ante la nación entera que el ramo judicial es un verdadero lote de bandoleros, no cumpliría
con su deber más elemental de expresar ante esta Representación el sentimiento público. Jueces de distrito y hasta magistrados de la Suprema Corte han sido ejecutoriados ya ente la conciencia pública como verdaderos torcedores de la ley en beneficio de intereses privados. (Aplausos.) Se dice ya, se dice con insistencia , que en muchos debates en los que no sólo va de por medio un interés material, sino un alto principio revolucionario, el dinero de los particulares han torcido el voto y que hasta en fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quince minutos antes de que los fallos sean pronunciados, hay conferencias telefónicas pujando los representantes de las compañías petroleras y ofreciendo más dinero para que el fallo se dicte en favor de un interés particular. (Aplausos.) Y cuando se trata de resoluciones que afectan a los problemas de los miserables cuando juntas de conciliación llegan a una decisión favorable a un pobre, nunca falta un juez de distrito que proteja o a un ayuntamiento.
El C. Hernández Galván Manuel, interrumpiendo: ¡Como el de Guanajuato!
- El C. Puig y Casauranc José Manuel, continuando:... Para burlar los intereses verdaderamente revolucionarios; y cuando se trata de tierras y de dotación de ejidos, todos los procedimientos generosos de los funcionarios que siente alientos verdaderamente libertarios, se estrellan ente esa pasividad de muralla china de la organización judicial, centro de la burguesía, refugio de la reacción y burla perpetua de las instituciones sociales. (Aplausos.) Por esto, señores diputados, tratándose de un presupuesto del ramo judicial aun cuando sea absoluta necesidad aprobarlo, aun cuando las partidas no puedan razonablemente disminuirse, porque a menor sueldo, aumentará la impudicia de los funcionarios del Poder Judicial, es indispensable que la Nación sepa que esta Representación Nacional siente la tremenda vergüenza del cáncer que consume a la República, y a de procurar dentro de los límites de la acción, que esta vergüenza desaparezca.
Hablaba el ciudadano Siurob de la nación armónica y tendiente al mismo fin que en materia de justicia debe animar a todos los representantes populares, y el que habla, como miembro de las comisiones de justicia de la mayoría cooperatista, encargada de hacer una selección de personal y de presentarla a este Congreso, recoge la promesa del compañero Siurob y ruega a las minorías ayuden a la mayoría en este propósito de depuración del ramo de Justicia. Toda nuestra historia revolucionaria, toda la historia de la humanidad, más bien, ha sido una perpetua lucha, un anhelo constante para conquistar justicia; en el fondo de todo problema social, de toda aspiración política, ha palpitado siempre, moviendo a las mesas, impulsando a la acción, el deseo de llegar a una organización política o social que procura justicia. Y es verdaderamente doloroso que cuando el país lleva gastados dos lustros de lucha revolucionaria para conquistar esa justicia, ahora menos que nunca estamos próximos del anhelo nacional, ahora en más que ninguna otra ocasión la podredumbre se halla filtrada hasta el último rincón de la maquinaria judicial, y todo anhelo levantado encuentra obstáculos definidos y perpetuos en los funcionarios del ramo de justicia.
Quiero, señores diputados, para terminar, señalar este propósito que anima a los miembros de las comisiones de Justicia, de ser ayudados por todos los miembros de la Representación Nacional para encontrar -que ha de haberlos en nuestra dolorida patria - hombres probos y revolucionarios sinceros que formen el Poder Judicial.
Quiero recordar una anécdota en los tiempos de Luis XVI. Una hechicera, la Voisin, fue sujeta a proceso, y se encontró entonces que los más elevados miembros de la Corte, que el arzobispo de París, Giniano de Georges, había solicitado de la bruja la ayuda del diablo para lograr el Cordón azul del Espíritu Santo; y el clero de Francia raciocinó: si lo que se buscaba era el cordón azul del Espíritu Santo, hizo bien el arzobispo Giniane de Georges en recurrir al diablo creía encontrar ayuda. Yo señores diputados, que me ciento miles de veces más próximo a los compañeros que forman las minorías que lo que pudiera esperarse Giniane de Georges, de Luzbel, no vacilo en solicitar su ayuda para solicitar este cordón azul del Espíritu Santo. Nuestra finalidad común, nuestra tendencia de llegar a una depuración judicial para lograr algo de felicidad de los menos enfrente de la decidida y sistemática oposición de los opresos. (Aplausos nutridos.)
El C. Torregrosa: ha sido el criterio de este honorable Congreso, hacer lo posible porque en una atmósfera de ecuanimidad, porque en una atmósfera que revela el espíritu completamente reformador de esta buena Representación Nacional, a pesar de las calumnias, a pesar de los gestos de mala clase que se hacen por su acentuación, de hacer lo posible porque México sea administrado dentro de lo humano, dentro de lo posible, con tanta justicia, hasta poder llenar sus compromisos, hasta poder dar la matiz de seriedad que todo revolucionario de buena cepa quiere hacer, haciendo a un lado labor de la pólvora, que se quema y que se pasa pronto, haciendo a un lado dianas o los repiques de campanario, haciendo esa labor que aunque arranque criticas y aunque arranque protestas, que aunque sea material se sátira barata, el diputado consiente, el diputado que no quiere hacer más que bien a su patria, hará lo posible por poner el dedo e n la llaga, y a pesar de que cause malestar, a pesar de que cause enojo su actuación, tendrá que oponerse a todo lo que no sea buena administración.
Las palabras del doctor Puig y Casauranc nos han demostrado un hecho triste: es mundial, es completamente natural, compañeros, que la profesional, tenga un producto del medio en que se agita. ¿Queréis altruismo en el comerciante? ¿Queréis, acaso, entre los coyotes que haya un sentimentalismo a base del bien del prójimo? No; es la ganancia, es la utilidad. Yo me alegro de que haya en esta Cámara un reducido número de abogados, porque el abogado presenta la piedra precisa que tropieza para que el hombre con virilidad, con dignidad, sea siempre la prensa fácil de los canallas, de los que verdaderamente succionan la sangre del pueblo que no tiene dinero. ¿Y a esta clase de vampiros váis a proteger,
subiéndoles los sueldos, para que así sus pasiones sean satisfechas y no quieran más? El ladrón, el vampiro, mientras más sangre ve, más sed tiene de sangre. (Aplausos.)
Es indispensable hacer economías; es indispensable que todo presupuesto que al cotejarlo con los presupuestos pasados, tenga un aumento verdaderamente desproporcionado, hay que cortarlo, oídlo, y si es así, compañeros, lo que vamos hacer es que el día de mañana, cuando ese tratado Lamont De la huerta tenga efecto, nosotros, los que aplaudimos con sinceridad; nosotros, los que damos una elección a esas razas que nos llaman razas imposibles de Gobernarse, razas imposibles de hacer administración, estamos dando el ejemplo de que somos prácticos, de que somos hombres capaces de que el criollo, de que el mexicano que tiene esas dos sangres, es suficientemente apto, es suficientemente honrado para reconocer sus deberes y cumplir con ellos. Eso es , compañeros, el prólogo de nuestra obra, eso era lo principal; ahora tal vez es el exordio: Tenemos que empezar con el punto único económico, y más tratándose de estos señores que, de todos modos tendrán maneritas para llenar sus presupuestos. (Aplausos.) Basado en estas razones, suplico a estos que no llamo compañeros - porque estamos viendo una vida que no vuelve -, a estos hermanos nuestros, que trabajemos con ese tesón a economizar presupuestos, y aunque venga de nuestro querido hermano, de nuestro compañero, de nuestro correligionario, tenemos que decirle: ¡Una rebaja, una rebaja, y una rebaja! (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Laison Baunet.
El C. Laison Baunet: El señor doctor Puig y Casauranc dice que no es el aumento el señalado; pero dice también que los gastos de la Defensoría de Oficio, ascienden a ciento sesenta y dos mil seiscientos pesos, y son ciento sesenta y dos mil novecientos sesenta y siete pesos cincuenta centavos. Hay una diferencia que omitió, probablemente involuntariamente, el señor compañero; por consiguiente, se vera la diferencia. Yo espero que los compañeros se sirvan hacer sus objeciones parciales, para que podamos nosotros...
- El C. González Julian S. Una interpelación a la comisión.
El C. Lailson Banuet: Puede usted hacerla.
El C. González Julián S.: Para votar conscientemente, ciudadano Lailson Banuet, yo deseo, y creo interpretar el sentir de mis compañeros, saber efectivamente cuál es el aumento que hubo en este año sobre el presupuesto del año pasado. Primero se nos dijo que eran treinta y ocho mil pesos, después que eran ochenta mil, y ahora resulta que son ciento noventa y tantos mil pesos. Quiero saber, en fin, cuál es el aumento.
El C. Lailson Banuet: Yo no he dicho que treinta mil pesos; he dicho que la partida de gastos extraordinarios fue reducida a treinta mil pesos, de cuarenta y tantos mil que eran. La diferencia habida discrepa en que , es apariencia, es mucho mayor; pero debe tomarse en cuenta que ha sido cambiada la Defensoría, de la Procuraduría a la Suprema Corte; por consiguiente, tiene que aumentar considerablemente; de allí viene el aumento, no obstante que sea infinitamente menor de lo que aparentemente parece. El aumento es de ochenta y tres mil setecientos un pesos treinta centavos, aumento que establece la Suprema Corte, y que la comisión creyó que no se puede oponer a él, porque se alegan razones como ésta: que si se disminuye ese gasto, se entorpecerá la Ley de Amparos, en lo que la comisión no tiene la culpa. Naturalmente, en los gastos imprevistos la Suprema Corte dice que no puede prever cuántos cadáveres ha de inhumar y que no puede prever cuántas veces deberá movilizar el personal de los juzgados de Distrito; naturalmente, son gastos que la Suprema Corte sabe que tiene que hacer, y la comisión no ha podido demostrarlo, que no lo hará, porque se les dice que "Lo hallarán y lo comprobarán". A esto la comisión tiene que asentir, porque incuestionablemente que es de ley, es de rigor que tenga que atenderse a esas necesidades.
- El C. González Julián S. El año pasado no lo hizo.
El C. Barrera Elpidio: Honorable Asamblea con bastante sentimiento, tengo que confesar que la comisión a estado deficiente en este caso. El señor Lailson Banuet aduce una razón, el amparo, y yo le pregunto: ¿Que relación tiene el amparo con el aumento de al partida 2,101, que se refiere a renta de casas, compañero?
El C. Lailson Banuet: Yo hablo del aumento total; respecto al aumento parcial, dije que iría contestando, a medida que fuera necesario.
El C. Barrera: Le ruego me conteste, porque la partida 2,101 está aumentada en cien mil pesos.
El C. Lailson Banuet: Porque la Suprema Corte de justicia dice que ha cambiado unos locales que no estaban en buenas condiciones, para arrendar otros adecuados; no me refiero precisamente a la Suprema Corte, sino a sus dependencias, naturalmente.
El C. Barrera: Otra partida, la 2,102: "libros y formas impresas", se aumenta en dos mil pesos; otra, la referente a sueldos eventuales, se aumenta en tres mil pesos, en lo cual no veo la razón.
El C. Lailson Banuet: Precisamente ahí está lo de la ley de amparos, porque si hay exceso de trabajo, tendrá que haber aumentado de personal. Respecto de los libros y formas, la Suprema Corte de Justicia estima, porque así lo manifestó, que necesitar ya más formas.
El C. Barrera: Indudablemente necesitará de más uniformes, porque vean ustedes la partida 2,107: mil pesos se gastaban en uniformes, y ahora se aumenta a dos mil quinientos. Yo creo que todos estos aumentos no tienen razón de ser y debemos hasta disminuir los sueldos. Por ejemplo, los magistrados de circuito ganan cuarenta pesos, viven en provincia y no hacen nada; me consta porque tengo amigos entre estos magistrados, de que no hacen nada y las casas, cuya renta paga la nación les sirven a ellos, porque tienen a su familia en la misma casa en que está la oficina. Así es que pido atentamente que escudriñemos de una manera consciente este presupuesto y rebajemos lo que esta lógico y razonable rebajar. ¿No crean ustedes que un señor abogado en provincia puede vivir cómodamente con mil pesos
mensuales? ¿Por qué le vamos a pagar cuarenta?
Señores, una razón muy poderosa que expuso el honorable compañero Puig Casauranc, fue que antes había justicia y hoy no la hay... (Voces: ¡No!) Antes era deficiente, supongamos, pero ahora ha llegado el colmo; antes se pagaba mucho menos a los encargados de impartir justicia y ahora a medida que se les ha ido aumentando el sueldo, ha ido aumentando la corrupción. Así es que procuremos seleccionar el personal: un hombre honrado seguirá siéndolo aunque gane un peso, y si es sinvergüenza, aunque se le paguen cincuenta pesos , seguirá siendo sinvergüenza.
El C. Lailson Banuet: Naturalmente que no puedo responder a la honorabilidad de nadie y menos de los jueces, que me son personas tan ajenas y de quienes he sido víctima, como probablemente ha sido la nación entera. Propongo que en obvio de dificultades se apruebe el dictamen en lo general, objetándose después partida por partida, porque no es posible que la comisión pueda atender a todos los impugnadores a la vez, sobre distintas partidas. Si la diferencia de la justicia va en consonancia con el aumento de sueldo, no por ello la comisión propondrá que los jueces trabajen de valde para ver si así son más honrados, y cumplen mejor con su deber.
El C. Barón Obregón: ¡Moción de orden! El señor diputado Lailson Banuet, miembro de la comisión dictaminadora de presupuestos, pide a la Asamblea que se apruebe en lo general este presupuesto y que después se hagan objeciones a las partidas, etcétera. Yo me permitiría decir que este es un asunto que no se puede aprobar en lo general; podrán apartarse todas las partidas que gusten los señores diputados objetar; pero la votación debe hacerse únicamente de las partidas no objetadas y no en lo general; es muy sola ley.
El C. Gandarilla: ¡Moción de orden! En consecuencia, dados los argumentos expuestos por el compañero Barón Obregón y otros, pido respetuosamente a la presidencia invite a todos los que deseen objetar partidas a que pasen a la mesa a anotarlas, para saber desde ahora cuáles partidas serán objetadas y cuáles no.
El C. Martínez Adame: Antes de que se haga la pregunta que sugiere el ciudadano Gandarilla, quiero hacer notar lo siguiente: el señor Lailson Banuet afirmó que en el presupuesto pasado se estuvieron pagando con cargos a gastos generales, sueldos a los empleados; de tal manera que es una cantidad demasiado seria y quizá ésta represente el aumento aparente que notamos. La interpelación consiste en esto: Que diga el compañero Lailson Banuet si los sueldos que se pagaban con cargo a la partida de gastos extraordinarios, están ya incluidos dentro del presupuesto, como sueldos de empleados de planta.
El C. Lailson Banuet: Sí, señor, ya están incluídos. Yo no digo que por esa virtud aumente el presupuesto, porque sería ilógico, porque si los sueldos figurasen en la partida de gastos extraordinarios o en otras, esta circunstancia no alteraría la suma total. Digo que el aumento de sueldos no es real, porque la Suprema Corte ha dicho que paga como extraordinario lo que hoy figura como aumento y que pagará como sueldo fijo en lo sucesivo. Respecto al aumento total del presupuesto, la Suprema Corte nos ha explicado en detalle lo que a su juicio son razones. La comisión, en su sentir interior, creyó que en efecto eran razones y por eso las trajo a discusión, que para eso estamos aquí, para discutirlas.
El C. Martínez Adame: Por otra parte, a informado usted de una manera vaga, que hay un aumento en el presupuesto porque la Corte afirma que sin ese aumento sería posible..., saldría perjudicada la aplicación de la Ley de Amparo. Yo quisiera que concretamente dijera usted qué partida resulta aumentada en este caso para que no se perjudique la Ley de Amparo; porque no se ve claramente qué la relación puede tener aplicación de la Ley con un aumento en el presupuesto.
El C. Lailson Banuet: El aumento consiste en el pago de sueldos extraordinarios; naturalmente un mayor trabajo de demanda mayor número de empleados, por ese concepto aumenta la partida de sueldos extraordinarios y por ello aumenta también el presupuesto.
El C. Cantón: Pido la palabra para interpelar la comisión. Encontrándose en el presupuesto varios empleados de una misma categoría por ejemplo, oficiales primero, conforme dice la partida 2,007, con doce pesos diarios, hay otra partida en que se habla de oficiales y no se clasifican si son de primera, segunda o tercera clase; las variaciones son de ocho, seis cincuenta y seis pesos; desearíamos saber por qué la comisión no ha procurado fijar el sistema "Standard" para unificar los sueldos de los empleados de una misma categoría que desempeñen igual clase de trabajo en las diferentes secciones de la Suprema Corte de Justicia; y así, son de cuatro oficiales primero u ocho, deben fijarse ocho oficiales de a doce pesos porque son oficiales primeros, y no que en una parida se dice: cuatro oficiales primero, doce pesos; en otra partida se dice: un oficial primero, catorce pesos, y así sucesivamente. deseo saber el por qué de esa diferencia.
El C. Lailson Banuet: Ello obedece a que hay oficiales técnicos, profesionistas, y otros que no lo son.
El C. Cantón: En tal caso debió ponerse en el presupuesto: si los oficiales son abogados, tanto y si no lo son, tanto, como se hace en las demás partidas.
El C. Lailson Banuet: La suprema Corte asigna sueldos en relación con el trabajo, y la comisión sobre el particular ha encontrado en pláticas con miembros de la propia institución oyendo sus sugestiones.
El C. Cantón: De modo que entonces la comisión no ha estudiado el presupuesto, ni nos ha dicho lo que a consecuencia y según su juicio deben ganar los empleados, habiéndose solamente limitado a decirnos y a presentarnos en su proyecto lo que le han indicado en la Suprema Corte; la Comisión, pues, no está cumpliendo con su cometido. En una partida se asigna un sueldo de cuatro pesos a los mozos de oficio, en otra, tres pesos cincuenta centavos, y en otras tres pesos a los mismos mozos, y en mi concepto esto no debe aprobarse, porque los mozos de oficio, lo mismo en le tribunal que en los juzgados de circuito, desempeña el mismo
trabajo, y por tanto no deben tener sueldos distintos, sino que hay que aplicarles el sistema "Standard", supuesto que a trabajo igual corresponde igual remuneración.
El C. Lailson Banuet: La comisión no se ha sujetado más que ha un criterio, mejor dicho, el que habla, pues el señor diputado Rama quiere que haga constar que él no firmo el dictamen. No quiero hechar responsabilidades sobre nadie; de las deficiencias de ella sólo soy el culpable, ¿Porque no he de confesar que no soy una potencia en cuestiones de hacienda? y como no se sospeche que soy un sinvergüenza, presento este trabajo así porque me pareció bueno, y aquí se trae a discusión, señores: por consiguiente, venimos a discutir; no es que pretenda yo sugestionar a nadie ni nada, venimos a discutir. Si se me convence que estoy en un error, limitaré la partida.
El C. Cantón: Felicito a usted por la buena disposición que manifiesta; pero lo que nosotros deseamos no son disculpas, sino razones.
El C. Lailson Banuet: Doy las gracias al compañero e insisto en que propongo lo que a mi juicio fue razón en la discusión que sostuve en la Suprema Corte de Justicia, Respecto a que no me ha ayudada con sus luces el señor licenciado Rama, no tengo yo la culpa.
El C. Gandarilla: Moción de Orden. Están prohibidos los diálogos; parece que aquí estamos asistiendo a una representación teatral, más que a un debate serio y razonables. (Murmullos.)
El C. presidente: La presidencia se permite llamar al orden del ciudadano diputado Cantón.
El C. Cantón: Pido la palabra Realmente estoy de acuerdo con lo que dice el ciudadano Gandarilla: Parece que nos encontramos en una representación teatral , porque aquí nos venimos a emitir ideas, porque aquí no venimos a defender una razón, sino simplemente a decir: "Yo digo esto porque pienso, porque creo que así es, porque me convencieron..."; pero no se dicen las razones por las cuáles se convencieron. ¿porque la comisión no nos hace conocer a nosotros las razones que les dieron los magistrados de la Suprema Corte? ¿por que no nos explica, por qué no llama la atención, por qué no nos convence de que estás partidas son buenas o malas? Eso es lo que nosotros queremos de la comisión; no queremos hacer aquí ni un drama ni una comedia, ni que el público se ría de la Representación popular. Nosotros queremos simplemente que el presupuesto salido de está Cámara sea un presupuesto que represente la convicción del pueblo y que tengamos la conciencia de que no están dilapidando los fondos públicos, fondos que han de servir mañana o pasado para la irrigación de los campos, para proteger a las clases proletarias, para proteger a los campesinos, porque si nosotros necesitamos aumentar un presupuesto, no vamos a aumentar el presupuesto de los burócratas, no vamos a aumentar el presupuesto de la Suprema Corte de Justicia, donde sabemos que muchas veces no se hace justicia. Y si hemos de tener nosotros confianza en lo que dice la prensa nacional, esa prensa nacional nos ha señalado al Poder Judicial como lleno de lacras y de imperfecciones. Entonces, si hemos de dilapidar el dinero, no lo dilapidemos en estos hombres: vamos a dilapidarlo en beneficio del pueblo ,haciendo obras de trascendencia para la nación, beneficiando a los hombres humildes de los campos y a los hombres sencillos de los talleres. Vamos a hacer algo notable, algo efectivo, y no a decir: "Vamos a presentar un proyecto, porque ese proyecto nos lo presentaron, y esto sin decir las razones que nos dieron." Yo deseo que la comisión, que ha oído razones de la Suprema Corte de Justicia , nos traiga esas razones a nosotros, porque si nos convence, daremos nuestro voto afirmativo; y si no, no podremos aprobar un presupuesto que está aumentado tanto en provecho de la Administración de Justicia, que está viciado de muchas imperfecciones que ya conocemos por medio de la prensa nacional. Así es que pido que se nos den razones, y entonces estaremos de acuerdo con el proyecto; pero si no se nos convence, estaremos en contra del proyecto presentado por la comisión.
El C. Lailson Banuet: Principio felicitando al ciudadano Cantón por sus ideas , pero le suplico, lo mismo que a los demás compañeros, que tenga la bondad de objetar partida por partida, porque de otra manera, según ya dije, le es imposible a la comisión, por más que haya estudiado el asunto, referirse a tantas preguntas y objeciones. Invito, por lo tanto, al señor Cantón a que pase a apartar las partidas que él quiera discutir, y discutiremos, que a eso hemos venido.
El C. Cantón: Señores...
El C. Secretario Gandarilla: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, respetuosamente se permite el honor de invitar al compañero Cantón y a los demás ciudadanos que deseen impugnar partidas, a que vengan a señalar las partidas, a fin de establecer el orden de los debates.
El C. Manrique: ¡ Moción de Orden! quiero expresar, en moción de orden, que encuentro desacertado el procedimiento que quiere sugerirse, planteado ya por la Secretaría, a indicaciones de la Presidencia y por sugestión de nuestro compañero Barón Obregón. Este diputado sugiere, y la Presidencia acepta, que no se efectué votación en lo general respeto al ramo del Poder Judicial. La presidencia cree, y es esté el criterio del señor Barón Obregón, que la discusión será fructuosa solamente si se implanta en lo particular de cada una de las diversas partidas con las cuales no estamos de acuerdo; y no, señores; este es un grave error; podremos estar de acuerdo con determinadas partidas y estar, sin embargo, en desacuerdo. Podemos, señores diputados, estar de acuerdo con las partidas más importantes, es decir, con el monto de las partidas más importantes presentadas por la comisión, y estar, sin embargo en desacuerdo con el criterio general dominante de la comisión, es decir, el críterio de la comisión, dominante en la elaboración de este ramo del presupuesto. De manera que lo que debe discutirse y votarse -lo discutido, porque se discutió ya y debe votarse acto continuó - es si en esta Asamblea domina el mismo criterio general que privó en el ánimo de la Comisión; Si esta Asamblea está de acuerdo en lo general, o en lo general está en desacuerdo con el críterio de la comisión. No vamos a bordar nosotros, señores diputados, en una interminable discusión
sobre la interminable, sobre la enorme serie de partidas; es necesario que antes diga esta Asamblea si está de acuerdo con el criterio general de la comisión. Voy a explicarme: la comisión puede proponer a esta Asamblea, al ilustrar este ramo del presupuesto, una de dos cosas: o un aumento en lo general, o una economía, rebaja, reducción, diminución en lo general. ¿Cuál es el criterio que tiene la comisión? ¿Cree la comisión que es bueno, por tratarse del Poder Judicial, como un factor de moralización del Poder Judicial, el aumento de sueldos al personal de la Administración de Justicia? ¿Esto cree la comisión, o cree lo contrario? ¿Esto que cree la comisión, lo acepta o lo rechaza la Asamblea? Segundo: Es necesario que la Asamblea decida, primero, si es bueno en lo general el aumento de sueldos al personal de la Administración de Justicia, y, segundo, si este aumento es en las actuales circunstancias posible, porque podría estar, en lo general, de acuerdo la Asamblea en la conveniencia de un aumento de sueldo al personal, y, sin embargo, convenir todos en que en estos momentos, las actuales circunstancias económicas de la República se opondrían al aumento. En consecuencia, es necesario que esta Asamblea se pronuncie; que esta Asamblea se declare en favor o en contra de las ideas expuestas aquí por los compañeros Puig y Casauranc, y Rama, de un lado, o por las ideas opuestas que expusieron aquí los miembros de la comisión. Es necesario que este debate no resulte estéril o inútil; es necesario que la Asamblea diga si está de acuerdo en lo general con el criterio que guió la comisión al proponer el aumento de un diez o quince por ciento a favor del presupuesto del ramo del Poder Judicial. Me opongo, pues, señores diputados, a que pasemos a la discusión fragmentaria, a la discusión individual y aislada de las diversas partidas.
Creo que es bueno que este ramo del presupuesto merezca una votación de la Asamblea. Suponed, por ejemplo, que la Asamblea rechaza en lo general este Ramo del Poder Judicial, la consecuencia inmediata de esto sería que la comisión se vería obligada a reducir en determinada proporción todas las partidas que de ella merecieron algún aumento; de lo contrario, si no llegamos a una votación general, entonces sí recaeremos, incurriremos en la viciosa, en la estéril discusión de una interminable serie de partidas, discusión las más de las veces inútil y cansada. Es necesario que la Asamblea diga si tiene un criterio general y cuál es éste. Y de paso debo insistir en la pobreza, en la ideología de la comisión al defender por boca de uno de sus miembros, este proyecto de presupuestos en el ramo relativo del Poder Judicial. Quiero que se me exprese, e interpelo en este momento a la comisión, para que se me diga a qué miembro de esta misma Comisión de Presupuestos se encomendó el estudio de este importantísimo Ramo del Poder Judicial; quiero que la Asamblea sepa, queremos saber, tenemos derecho a saber quién fue el miembro de la Comisión de Presupuestos encargado de estudiar este ramo tan importante; y debemos saber, también de paso y de una vez por todas, cuál ha sido el criterio que tuvo la Comisión de Presupuestos para distribuir el trabajo entre sus miembros; o de otro modo, si la Comisión de Presupuestos ha tenido en cuenta el principio indispensable de la división del trabajo; si ha encomendado el estudio de cada ramo del presupuesto a un especialista en la materia, y por especialista en la materia no entiende forzosamente el doctorado, el titulado, el licenciado; especialista en la materia puede ser alguien que no tenga título profesional, pero que revele competencia, que por sus antecedentes esté autorizado a inspirar confianza, a hacer creer en su competencia para tratar un determinado ramo del Presupuesto de Egresos. Si al señor Lailson Banuet, verbi gratia, se le hubiese encomendado el estudio del Ramo de Aduanas, el ciudadano Lailson Banuet, que ha trabajado honrada y empeñosamente en ese ramo y adquirido en él innegable competencia, estaría muy bien en ese lugar, pero sin lastimarlo en lo más mínimo -como no me lastimaría el que me negasen competencia para cantar misa - (Risas.) sin lastimarlo en lo más mínimo, creo poderle negar - así estoy autorizado al menos para decirlo, como resultado de esta discusión - competencia al ciudadano Lailson Banuet para el estudio de este ramo tan interesante del Poder Judicial. Interpelo, pues, formalmente a la comisión para que nos diga qué criterio ha tenido para dividir o distribuir el trabajo entre sus miembros y quien ha sido el miembro de la comisión de Presupuestos encargado del estudio de este ramo.
El C. Gandarilla: ¿Me permite una interpelación, honorable ciudadano Manrique , representante por el 1er. distrito de San Luis? (Risas.)
El C. Manrique: Un momento compañero.
El C. presidente: Tiene la palabra para contestar la interpelación, del ciudadano Manrique, el ciudadano Lailson Banuet.
El C. Lailson Banuet: Para contestar al señor Manrique, debo manifestarle que en lo más mínimo me puede herir el hecho de que en asuntos de abogacía, por cuya escuela he pasado rarísima vez frente a la puerta, (Risas.) sea yo incompetente. Este trabajo, bueno o malo, representa el esfuerzo personal mío y obedece a esto: Se nos designaron tales y cuales ramos; después, se nos envió un oficio que decía así: "Están a la disposición de ustedes tales y cuales ramos; pasen a recogerlos y hagan lo que puedan hacer y lo que crean que está bien hecho". Eso es todo. Si hay miembros en esa comisión -incuestionablemente que los hay - más competentes que yo, infinitamente más competentes, puesto que yo no soy nada, culpa es de aquella comisión que no cooperó eficientemente a ese trabajo. Por otra parte, debo hacer constar que el señor Manuel Chávez M. sí a puesto de su parte lo que ha podido, pero ha tomado otro ramo a su cargo. Si realmente yo no tengo razones que oponer, porque he de decir realmente lo que ya dije antes, las desconozco, tengo que aceptar las de ustedes y por eso he hecho esto. Por otra parte, tengo la ventaja de que este trabajo viene a ser discutido aquí, donde hay un concurso de talentos y de conocimientos.
El C. Manrique: Señores, el objeto de mi interpelación está logrado. He querido saber cuál ha sido el criterio dominante en la comisión para distribuir el trabajo; casi creo inútil dirigirme
expresamente al presidente de la comisión. Es indudable que el criterio que debe imperar al distribuir el trabajo, debe ser el criterio de competencia. Nunca ha estado nada más lejos de mi ánimo el tratar de lastimar a un compañero señalando su incompetencia en determinada materia; creo por el contrario, que es verdaderamente laudable en lo personal la laboriosidad, la honradez con que el compañero Lailson Banuet ha querido dar cima a su difícil tarea; pero esto no basta, si a mí me encomendaseis el estudio del presupuesto de la Secretaría de Guerra, verbi gratia, y quizá de algunos otros, yo honradamente declinaría el estudio a menos que me viese obligado a ello. Es necesario que cada uno por su temperamento, por su simpatía, por sus antecedentes, por su preparación especial, estudie aquellas cosas que mejor conozca. No se trata de culpar personalmente al señor Lailson Banuet, se trata de obtener de la comisión un trabajo eficiente que ahorre discusiones y que nos lleve a resultados prácticos y positivos en el menor tiempo posible; se trata, en suma, de aplicar en este caso, como en otro cualquiera, la ley del menor esfuerzo. En consecuencia, insisto en que este ramo del Poder Judicial merezca una votación especial; es necesario que esta Asamblea declare, en votación económica o nominal, si está de acuerdo con el criterio dominante, en la elaboración de este importante ramo del presupuesto; de lo contrario, la no votación de este ramo del presupuesto en lo general, nos conducirá a una interminable, árida y larguísima discusión; de la serie de partidas en lo particular. (Voces: ¡A votar!)
El C. Gandarilla: Quiero interpelar al ciudadano Manrique, para que me responda categórica y terminantemente, qué es lo que quiere, porque realmente no he podido entender lo que él desea. ¿Pretende su señoría que se haga sólo una votación en lo general, o que una vez se efectué la votación en lo general, si ésta es favorable al proyecto, se entre a la discusión en lo particular?
El C. Manrique: Es claro que esto es lo que me propongo.
El C. Gandarilla: ¿Lo último?
El C. Manrique: No veo dilema. Me propongo que haya una votación en lo general, y si en esta votación fuese rechazado el proyecto, volvería a la comisión para que ésta modificase, acatando el mandato de la Asamblea, el criterio que había tenido en lo general. Ahora, es claro que si este proyecto, si este ramo del presupuesto fuese rechazado, volvería a la comisión, y como quisiera que la comisión no es unitaria, dentro de la propia Comisión de Presupuestos debería pasar al estudio de otro u otros compañeros más competentes en la materia. (Voces: ¡Abogados!) Abogados o no, pero de competencia reconocida e indiscutible sobre el particular. Una vez que estos compañeros estudiasen nuevamente el proyecto, entonces ya la Asamblea podría orientarse y emprender una discusión que fuese más provechosa. Suponga el compañero Gandarilla el otro extremo del dilema: que la Asamblea aprobase el proyecto en lo general; pues entonces, ya no cabía sino entrar a la discusión particular de las partidas. Pero yo insisto, señores, en que se vote en lo general este proyecto del presupuesto del Poder Judicial.
El C. Gandarilla: Me permito indicar al compañero Manrique, antes de que descienda de esta tribuna, mis objeciones a sus palabras, que quiero que la Asamblea tome en cuenta si las estima dignas de ser tomadas. Desde luego, compañero Manrique, el artículo 96 reglamentario expresa de una manera clara y categórica, que los proyectos de ley deben discutirse en lo general y luego en lo particular. Este Ramo es un capítulo de esa ley general y, por tanto, debe discutirse en lo particular. Quiero suponer que esta Asamblea acepte la proposición del honorable ciudadano Manrique: que se voten todos los asuntos en lo general primero y después en lo particular. Me dice él: "Si se aprueba en lo general, luego tiene que ir al debate en lo particular". Especialmente por lo que ve al ramo del Poder Judicial, debe ver - como todos vosotros en el presupuesto que tenéis en vuestras manos - que todas las partidas llevan un número marginal. De manera que se puede ahorrar el tiempo perfectamente bien, discutiendo sólo en lo particular; por ejemplo, en el presupuesto los magistrados de la Suprema Corte sesenta pesos; lo mismo que en el anterior, y así sucesivamente. De manera que entrar a discutir detalladamente partida por partida desde luego, sería ahorrar tiempo; y así es como se ha hecho hasta ahora - que yo recuerde - en esta Asamblea. - El C. Martínez Adame: Señor presidente, pido la palabra.
El C. Hernández Galván: Para una interpelación.
El C. presidente: Un momento.
El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, expone a la Asamblea que su criterio es el siguiente: que siendo esta ley única la que encierra el conjunto de ramos de los presupuestos de los distintos servicios del país, creo que al discutirse el ramo en lo particular, como se está haciendo en estos momentos, tratándose del ramo del Poder Judicial, no cabe la votación en lo general; que, sin embargo, la Presidencia, no queriendo alagar este debate, consulta a la Asamblea si está de acuerdo con las tesis que ha sostenido, es decir, que esta ley no se vote en lo general por tratarse exclusivamente de un ramo de una ley. Los que estén por la afirmativa ... (Voces: ¡Moción de orden!)
El C. Manrique: Señores, hago constar, antes de pensar adelante, que caballerosamente -porque era mi deber de compañero - permití que el señor Barón Obregón, que así me lo pidió atentamente, aclararse la idea de la Presidencia; pero no he terminado porque estoy obligado a contestar la interpelación del señor Gandarilla.
El C. Gandarilla, interrumpiendo: Me doy por contestado. (Risas.)
El C. Manrique, continuando: Señores, como las objeciones del señor Gandarilla están expuestas y como debo hacerle el honor de tomarlas en serio, debo contestarlas. Las objeciones del señor Gandarilla, menos serias que la aclaración hecha por el secretario Barón Obregón, merecen una brevísima aclaración de mi parte. El criterio de la
Presidencia, expuesta ya por el señor Barón Obregón , el que tratándose de la votación de un ramo que puede considerarse como parte, como componente del artículo 1o. de la Ley de Egresos, que es lo que debe considerarse a discusión en estos momentos; el criterio es, digo, que tratándose de una parte del artículo 1o., no puede votarse individualmente, sino que es necesario votar totalmente la ley y que sólo es posible votar y discutir aisladamente determinadas partidas; es éste el criterio de la Presidencia y estoy con ella en desacuerdo. El mismo reglamento invocado por el ciudadano Gandarilla da derecho a los miembros de esta Cámara para solicitar la votación separada de las fracciones o partes en que pudiera considerarse dividido, no ya un capítulo de ley, no ya una ley, sino un artículo de ley. Efectivamente, es procedente establecido, que si alguien lo solicita y la Asamblea lo concede, se puede votar un artículo en cinco, diez o quince fracciones. Yo lo que quiero, señores diputados, es ahorrar una discusión estéril y que esta Asamblea diga en una sola votación si está de acuerdo con el aumento a las partidas del presupuesto del Poder Judicial relativamente a lo que eran en 1922. (Una voz ¡No!) Es claro que si esta Asamblea dice que no en una sola votación, de una sola vez, ya no será necesario que Elpidio Barrera, Guillermo Rodríguez y el compañero Martínez Adame suban a esta tribuna diez, veinte o cien veces a pedir que se modifique la partida 2,002, la 2,004, la 2,028 o la 2,030. ¿Por qué no resolver de una vez para todas, pronunciándonos sobre una idea general, lo que se quiere que se resuelva en veinte o treinta votaciones? Pido, pues, atentamente, sin considerar por ello ilegal el criterio de la Presidencia sino, al contrario, estrictamente ajustado al Reglamento, pido solamente a la Asamblea que nos faculte en este solo caso para votar aisladamente este ramo del Poder Judicial.
El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, necesita hacer una aclaración importante a la Asamblea: si se sostuviera la tesis expuesta por el ciudadano diputado Manrique, resultaría que como efectivamente en el ánimo de la Asamblea no hay el deseo de aumentar ninguno de los presupuestos, al consultarse si se votaba en lo general, la Asamblea, de acuerdo con ese criterio, desecharía el proyecto y volvería a las comisiones. Pero como todos los ciudadanos diputados están capacitados y facultados para impugnar las partidas que deseen, la Presidencia estima que si el proyecto se vota en lo general, se está en desacuerdo con el artículo reglamentario respectivo y, en cambio, si se vota en lo particular cada una de las partidas y son desechadas, entonces el criterio de la Asamblea queda definido en una forma concreta cuando se objeta una partida en lo particular de ese presupuesto. En consecuencia, por disposición de la Presidencia se consulta a la Asamblea....
El C. Siurob: Pido la palabra en contra del trámite.
El C. Hernández Galván: He pedido la palabra para una interpelación.
El C. presidente: Todavía no está dado el trámite, se va a votar.
El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea si este asunto se discute en lo particular sin votarlo en lo general. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie.
El C. Siurob: Pido la palabra en contra del trámite.
El C. Puig y Casauranc José Manuel: ¡Moción de orden! Señores diputados: El asunto es realmente muy sencillo y lo estamos haciendo complicado simplemente por los procedimientos. El proyecto de ley necesariamente tiene que ser votado en lo general y después en lo particular. El en caso presente la Asamblea conoce los motivos por los cuales se ha cometido la irregularidad insignificante, dado el fin que nos proponemos, de estudiar los presupuestos, de aceptar este ramo aisladamente, en vez de haber esperado a que estuvieran completos todos los ramos para presentar en conjunto el proyecto de ley. La Asamblea sabe que de haber esperado el proyecto de ley completo, habríamos esperado ocho o diez días más y sería absolutamente imposible estudiar los presupuestos; por esto se ha aceptado como forzosa la necesidad de discutir ramos aislados. Pero aceptada esta finalidad, no veo inconveniente de ninguna naturaleza en que la Asamblea vote en lo general este ramo, aun cuando incurriéramos en la falta reglamentaria de repetir votaciones generales en cada ramo. Se trata de ganar tiempo y me permito aconsejar a los compañeros se ponga a votación en lo general este ramo, se apruebe, y después, en la discusión en lo particular, se retiren todas las partidas objetadas y sobre ellas se haga la discusión tan larga como determine la Asamblea.
El C. Siurob: Moción de orden. El señor presidente de esta Cámara da un trámite, porque es un trámite el que la Secretaría consulta a la Asamblea: si el asunto está discutido o no. ¿Este es un trámite o no es un trámite? Si es trámite, yo he pedido la palabra en contra y el señor presidente no me la ha concedido más que para una moción de orden. Ahora pido la palabra en contra del trámite. En eso consiste mi moción de orden.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Siurob: Una vez que me ha concedido la palabra el señor presidente, voy a decir por qué me opongo al trámite de que se consulte inmediatamente a la Asamblea, sin que haya discusión. En primer lugar, porque no ha habido verdadera discusión sobre este trámite; se necesita que hablen los oradores reglamentarios en pro y en contra. En segundo lugar, se quiere obviar tiempo, como decía algún compañero, usando la frase tan corriente entre nosotros, de que el tiempo es dinero. Pues bien; debo advertir que el error en que se incurre es consecuencia del otro error en que también acabamos de incurrir, y que consistió en que, contra la Constitución, primero se discuta la Ley de Egresos que la de Ingresos. ¿Por qué hemos incurrido en este error? Por conveniencia nacional, dicen algunos. ¿Es ésta la verdad, o no es la verdad? - El C. Gandarilla: Por sus consejos.
El C. Siurob: Muy bien; por los consejos míos. Pues si queremos obviar tiempo, es preciso que primero se discutan estos presupuestos en lo
general, en globo. ¿Sabéis qué objeto tiene la discusión de los presupuestos en lo general? Primero, de acuerdo con las condiciones del país, saber si se pueden aumentar los gastos y hasta dónde tienen que llegar esos gastos. Segundo, de acuerdo con las circunstancias políticas del país, saber a que límite se les va a aumentar y por qué se les va a aumentar. Supongamos que si tienen a la vista todos los ramos del presupuesto, de erogaciones que va ha hacer la nación. ¿Que, a la nación en virtud de las circunstancias revolucionarias por las que atraviesa el país y por la imposición del criterio revolucionario en la conciencia del pueblo y de los legisladores, le conviene que se aumenten los ramos de Fomento, de Comunicaciones y de Instrucción Pública? Pues entonces ya sabemos que tenemos que reducir todos los demás ramos para aumentar aquellos en que toleremos un aumento; en los demás no toleraremos aumento ninguno, sino al contrario, haremos economías. Pues bien; para que esto se pueda hacer, es preciso, ya que tenemos que recurrir a la irregularidad de discutir primero este Presupuesto de Egresos, es necesario trazarnos desde antes un criterio general. No quiero que esa mayoría sea una especie de gigante ciego y loco que pegue un golpe aquí y otro por allá, que vaya atropellando la justicia por este lado y a la nación por este otro; lo que quiero es que vallamos conscientemente a esta discusión de presupuestos. ¿Queremos estar con el criterio revolucionario, queremos atender a las necesidades de la nación? Pues bien; si así lo queremos, es de una necesidad imperiosa reducir todos los presupuestos. Vamos suponiendo que no se aprueba esto en lo general y se discute en lo general; entonces yo, que no estoy por el aumento, vendré a esta tribuna y diré: separo todas las partidas en que se hacen aumentos. Y luego tendré que volver a discutir cada partida con las mismas razones. (Voces: ¡Sería obstruccionar!) No es obstrucción, porque no se llama obstruccionar al país en los actuales momentos el tratar de hacer economías en todos los ramos y más en un ramo esencialmente conservador, como es el ramo de Justicia, un ramo en que no se pueden hacer grandes aumentos ni se deben hacer, porque no se justifican las necesidades del país; y no es eso lo malo, lo malo es el precedente que se sienta: el discutir los presupuestos a ojo de pájaro. Me explico lo que ha sucedido en este caso, fue muy sencillo: el señor Lailson Banuet, que es el más trabajador de esta comisión, como lo está demostrando con los hechos dijo: es preciso que presente a la mayor brevedad este presupuesto; ¿pero yo qué debo hacer? Pues ir a la Corte. Fue a la corte, y al encontrarse allí a veinte magistrados muy respetables, muy parsimoniosos, con todo el aspecto del conservatismo, con toda su sabiduría, y sintiéndose muy pequeño el señor Lailson Banuet ante los magistrados, acabó por plegarse a lo que le dijeron y nos trajo exactamente el mismo presupuesto que le dieron los señores magistrados, sin crítica de ninguna especie, como él lo ha confesado con la mayor buena fe, por no poder hacer una crítica razonada. Ahora bien; ¿en estas condiciones, qué nos queda? Al menos creo que si fuera a discutirse los presupuestos en lo general, discutamos señores, para determinar el criterio de aumento o el criterio de rebaja. (Voces: ¡Rebaja!) Perfectamente, ¿entonces, cómo vamos a rebajar este presupuesto ratoneramente, partida por partida?
El C. Von Borstel: Para una interpelación al orador.
El C. Siurob: Si no se hace así, desde este momento yo separo todas las partidas en que se aumente este presupuesto, para venir a aducir como única y exclusiva razón las circunstancias del país, que necesita una rebaja en los presupuestos.
El C. Gandarilla: ¿Me permite una interpelación?
El C. Siurob: Con mucho gusto.
El C. Gandarilla: El compañero Siurob, seguramente impresionado hondamente por los famosos dictámenes globales, que tanto pánico le causaron hace muchos meces.....
El C. Siurob: A mí ninguno.
El C. Gandarilla: Un momento, compañero. Ahora sí, con todo entusiasmo, pide votaciones globales de presupuestos, y dice que este presupuesto se vote en lo general. Yo quiero interpelar compañero Siurob para que me diga: rechaza esta Asamblea en lo general el presupuesto -una hipótesis - vuelve al seno de la comisión. ¿Qué hace la comisión? ¿Rebaja? ¿A quién? ¿En qué partida ¿En dónde? Claro que con las luces de usted y de todos los que como usted quieren hacer la rebaja, pero de todas maneras lo que haremos será dar la vuelta para llegar al mismo resultado.
El C. Siurob: Contestando la interpelación del compañero, debo decirle que si el dictamen pasa otra vez al seno de las comisiones, ellas tomarán en cuenta la discusión que ha habido aquí, y decir: el criterio de la Cámara es que no se gaste ahora en el ramo Judicial más de lo que se gastó el año pasado; en tal forma debemos rebajar todos los aumentos al personal, hasta nivelar este presupuesto con el del año pasado. Vuelven las comisiones a presentar el presupuesto con la rebaja, y entonces nadie tiene objeciones que hacer, porque nosotros no objetamos esta partida, ni la otra, ni la de más allá, sino que objetamos en general el aumento.
Ahora yo digo: ¿hay aquí amigos del ciudadano secretario de Hacienda? Indudablemente que hay muchos. Perfectamente, pues en necesario que ustedes consideren el peso que tiene este hombre sobre sus espaldas: tiene encima la responsabilidad de cumplir con el Convenio Lamont- De la Huerta, y para poder cumplirlo, necesita que se rebaje el presupuesto. Es, pues, preciso que los hombres que aspiran a que este ciudadano cumpla con su deber, le den las facilidades para que esto se verifique. ¿Cómo? Rebajando los presupuestos inflados sin necesidad.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens.
El C. Prieto Laurens: Esta discusión está haciéndose verdaderamente ociosa. En el fondo todos los compañeros, tanto los miembros de la comisión, el que ha trabajado, como el que no ha trabajado, y la Asamblea toda, están deseosos absolutamente, por todos conceptos, de que se haga una rebaja, una economía, si es posible partida por
partida. Es, pues, necesario que ordenemos esta discusión, que no desaprovechemos la mañana que hemos empleado en discutir este ramo, y declaremos que ha sido discutido en lo general el mismo; sería ocioso entrar a discutir en lo general. Tenemos que entrar a la discusión en lo particular, y así, uno por uno, los diputados, por supuesto sin deseo de exhibicionismo ni obstrucción sistemática, que aparten partida por partida de las que merezcan ser separadas. En realidad, el señor diputado Lailson Banuet ha presentado un trabajo, un estudio al alcance de sus conocimientos, de sus esfuerzos y del tiempo de que ha podido disponer. Los demás miembros de la comisión aun cuando no hayan colaborado en este trabajo, su obligación debió haber sido haber colaborado. Es, pues, necesario no perder la mañana. Si discutimos todavía en lo general, cometeremos una torpeza muy grande; la Asamblea ha discutido en lo general; todos los diputados han sostenido la necesidad de la economía, de la reducción de los presupuestos. Este presupuesto en realidad difiere poco del vigente, pero naturalmente que tiene una partida más fuerte, de cierta importancia que no apareció en el presupuesto anterior: es la relativa a la Defensoría de Oficio del Fuero Federal; éstas han pasado, lo ha dicho el señor diputado Rama, a depender en una forma autónoma del Poder Judicial, y no como estaban antes, dependiendo del procurador de Justicia e indirectamente del Poder Ejecutivo. Este ramo importante del Poder Judicial, podemos despacharlo en esta sesión discutiendo nada más en lo particular dos o tres partidas. Algunos compañeros han propuesto que se retire el dictamen para presentarlo modificado; pero no es necesario, ya porque la comisión está conforme en atender una por una las indicaciones razonables y justas que los diputados presenten al impugnar las partidas.
Mi moción de orden consiste en que se declare que ha sido discutido en lo general este asunto y que se pase a la discusión en lo particular, separando las partidas que merezcan ser separadas.
- El. C. secretario Barón Obregón: Nuevamente la presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea si considera suficientemente discutido este asunto en lo general, y si puede pasar a discutirse en lo particular. los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.
Presidencia del C. MURGUÍA SALVADOR
El C. Puig Casauranc: ¡A votación en lo general!
El C. secretario Barón Obregón: La presidencia consulta a la Asamblea si de acuerdo con el criterio de la discusión, todos los ramos que se presenten del presupuesto deberán ser discutidos en lo general. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se discutirán en lo general. Ahora la presidencia consulta a la Asamblea si este asunto ha sido discutido ya en lo general. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se procede a recoger la votación nominal.
Se va a votar en lo general el Ramo Tercero, Poder Judicial. Por la afirmativa. - El C. Prosecretario Martínez Adame: Por la negativa.
El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules para poder recoger la votación.
El C. secretario Barón Obregón: Se suspende la votación en tanto que los ciudadanos diputados no ocupen su curules. (Votación.)
El C. Nieto Norberto: Pido la palabra, señor presidente, Yo creo que...
El C. presidente: Se manifiesta al ciudadano diputado que no se puede interrumpir la votación.
El C. prosecretario Martínez Adame: Votaron por la negativa los ciudadanos Silva Joaquín y Siurob José.
El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento cincuenta y un ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobado en lo general.
- El mismo C. secretario: Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos diputados que deseen separar alguna partida, pueden pasar a inscribirse, se va a dar lectura.... (Murmullos. Campanilla.) Se ruega a los ciudadanos diputados que ocupen sus curules para reanudar el debate. La Secretaría va a dar lectura a los números de las partidas objetadas, en la inteligencia de que las no objetadas, quedan tácitamente reservadas para su votación. Han sido objetadas las partidas: "2,001, 2,008, 2,009, 2,010,2,012, 2,014, 2,016, 2,019, 2,022, 2,026, 2,027, 2,029, 2,030, 2,031, 2,037, 2,039, 2,044, 2,046, 2,047, 2,050, 2,055, 2,058, 2,060, 2,068, 2,069, 2,074, 2,075, 2,080, 2,088, 2,089, 2,090, 2,101, 2,102, 2,103, 2,104, 2,107, 2,110, 2,111."
Las demás partidas, no objetadas, quedan reservadas para su votación.
El C. Gandarilla: Pido la palabra. La Asamblea se ha dado perfecta cuenta de la multitud de partidas que han sido separadas por los ciudadanos diputados que desean objetarlas; como de seguir el procedimiento de que cada ciudadano que aparta una partida, y son no menos de sesenta, viniese a hablar en esta tribuna , no bastarían los días que nos faltan. Yo suplico a la comisión respetuosamente que retire las partidas objetadas a fin de que todos los interesados se acerquen a la comisión, para que la comisión nos presente ya estas partidas reformadas; de esta manera, podremos ahorrar tiempo y llegaremos a lo que todos anhelamos, que es aprobar los presupuestos.
El C. Lailson Banuet: El ciudadano Gandarilla se adelantó a los deseos de la Comisión; la comisión tiene deseos de que haya presupuestos, y naturalmente que no tiene deseos de que los haya de tal o cual cantidad, es necesario que se entienda eso, porque tal parece que hay un empeño de entender que yo tengo empeño de que Juan gane tanto y Pedro gane tanto.... (Voces: ¡No! ¡No!) No, señores, yo vengo a trabajar y
precisamente si en algo está tranquila mi conciencia, es en el hecho de que esto va a ser discutido. Por consiguiente, pido permiso a la Presidencia y a la Asamblea para retirar las partidas objetadas y gustoso oiré las objeciones que se hagan sobre el particular.
El C. secretario Barón Obregón: La presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea, en votación económica, si permite retirar a la comisión las partidas objetadas. Los que estén por la afirmativa , sírvanse manifestarlo. Se permite a la comisión retirarlas. En consecuencia , se van ha votar las partidas no objetadas.
El C. secretario Gandarilla: Se va a proceder a recoger la votación nominal de las partidas no objetadas.
El C. Castellanos: Pido la palabra.
El C. presidente: ¿Con que objeto?
El C. Castellanos: Con objeto de que se aplace la votación de las partidas no objetadas, porque según la proposición del compañero Gandarilla, todos los que quieran pueden acercarse a la comisión y hacerle las objeciones que crean convenientes; de manera que yo pido que se aplace para después la votación de estas partidas.
- El. C. secretario Gandarilla: La Secretaría respetuosamente informa al ciudadano Castellanos, que habiendo pedido permiso la comisión para retirar las partidas objetadas, es la comisión la que de acuerdo con las sugestiones de los ciudadanos diputados sobre el particular, pueden dictaminar cómo quedan esas partidas que han sido objetadas. Por lo que vé a las partidas no objetadas, como no son objetadas no hay debate, y como no hay debate, lo que procede es la votación. Se procede a recoger la votación nominal. (Murmullos. Campanilla.)
El C. Presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados se sirvan ocupar sus curules y guardar silencio, en la inteligencia de que no se procederá a recoger la votación hasta que no estén en orden.
El C. secretario Barón Obregón: Se llama al orden a los ciudadanos diputados Francisco Modesto, José F. Gómez, Arrioja Isunza, Rama, Domínguez Enrique J. y a todos los demás ciudadanos diputados que no ocupen sus curules, a fin de que se sirvan hacerlo con el objeto de que la Secretaría pueda recoger la votación.
El C. secretario Gandarilla: Se suplica al ciudadano Julián S. González auxilie a la Secretaría en sus labores. Igual súplica se le hace, atentamente , al ciudadano Rama Aquilino Emilio. Por la afirmativa.
El C. secretario Barón Obregón: Por la negativa. (Votación.) Votaron por la afirmativa, ciento treinta y siete ciudadanos diputados. En consecuencia, han sido aprobadas las partidas no objetadas relativas al Ramo Tercero del Poder Judicial. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, suspende la sesión de Cámara, citando para este mismo día a la 16, y manifestando que para mañana entrarán a discusión las partidas objetadas del Ramo Tercero del Poder Judicial y el ramo relativo a Aprovisionamientos Militares. (13.30.)
CONTINUACIÓN DE LA SESIÓN DE CÁMARA DE DIPUTADOS
Presidencia del C. FRANCO URIAS SALVADOR
(Asistencia de 150 ciudadanos diputados)
El C. presidente, a las 17: Se reanuda la sesión.
- El C. Barragán Enrique, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal. -México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Hacienda y Crédito Público.- Número 1,241. E.
"CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.
- Presente.
"Muy atentamente suplico a ustedes se sirvan dar cuenta a esa H. Asamblea con el presente oficio, que expresa el sentir de esta Secretaría, en lo que respecta a la formación, estudio y discusión de la próxima Ley de Ingresos.
"Como el proyecto de Ley de Ingresos para el año siguiente, que va el Ejecutivo a someter a la consideración de esa H. Cámara, no difiere en lo esencial de la que está en vigor, y hasta se ajusta a los lineamientos generales de ésta, cabrían sin dificultad iniciar desde luego el estudio del asunto, tomando la citada Ley de Ingresos en vigor, como base del criterio que el Ejecutivo tiene formado acerca de aquél; sin perjuicio de que la Representación Nacional, al conocer el proyecto del Ejecutivo, considere y discuta las modificaciones relativas todas a puntos secundarios, que tal proyecto introduce en la ley vigente.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi distinguida consideración. -Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 16 de noviembre de 1922.- El secretario, Adolfo de la Huerta."- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
- El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Agricultura y Fomento.- Número 119.
"CC. diputados secretarios de la H. Legislatura.- Cámara de Diputados.- Ciudad.
"Tengo la honra de acusar recibo de su atento oficio de esta fecha, por el cual se sirven invitarme para que asista a la deliberaciones relativas al proyecto de Ley para la Cooperación Agrícola, que se efectuará en esa H. Cámara.
"En respuesta, me es grato manifestar a ustedes que con todo gusto asistiré a la discusión indicada, rogándoles se sirvan decirme el día en que ella dará principio.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi más alta consideración.- México, D. F., 15 de noviembre de 1922.- Subsecretario encargado del
Despacho, R. P. Denegri. "- A su expediente y en su oportunidad comuníquese la fecha relativa.
El C. Favila: Pido la palabra para informar.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Fabila: Honorable Asamblea: Vengo a solicitar unos cuantos minutos la atención de ustedes, no tanto para que escuchen mi informe protocolario respecto al resultado de la comisión que nos encomendó este Cuerpo colegiado, sino más bien a informar de algunos incidentes que hubo en el desempeño de esta comisión y que son de vital importancia para la Representación Nacional en general y para todos y cada uno de los diputados en particular.
Comenzaré con la parte protocolaria, puesto que hay que seguir el Reglamento. El señor secretario nos recibió amablemente, se enteró de la comisión y manifestó que le complacía en grado sumo que la Cámara de Diputados hubiera tenido la atención de invitarlo a las deliberaciones, puesto que, como lo expresó la comisión, era necesario que se compenetrara del espíritu de la Asamblea para que pudiera interpretarla la ley a su vez. Nos suplicó que le indicáramos que día preciso se discutiría la ley para estar puntualmente en estas sesiones. Nos despedimos con la misma cordialidad y tutti contenti. Más he aquí que para que el señor secretario de Agricultura y Fomento nos recibiera, hubo necesidad de que el compañero Quiroga blandiera un bastón en la mano en contra de un ujier y hasta de un secretario particular. Se hace necesario que la Representación Nacional reflexione sobre esto. Lamento ser yo quien informe de estos incidentes por ser agrónomo, que tiene muchas simpatías por el señor Denegri, quien es el primer ministro, en concepto de los profesionistas agrónomos, eminentemente revolucionario en esa Secretaría; Lo lamento porque quizá pueda tomarlo como un ataque personal, pero estas lamentaciones no me privan de la obligación que tengo de poner sobre aviso a la Representación Nacional. El señor ministro, no obstante que nos anunciamos como una comisión oficial de la Cámara y, más aún, que ni siquiera fui yo como presidente de esa comisión, sino un secretario de la propia Cámara quien se anunció como una comisión oficial, nos contestó que estaba con una junta de abogados; y en el momento en que nos daba esa contestación, salía la dizque junta de abogados y después todavía nos volvió a contestar que estaba muy ocupado, etcétera, etcétera. Entonces fue cuando el señor Quiroga blandió un bastón y le dijo al ujier que sobre él y sobre el señor ministro entraría allí, porque no era el diputado Quiroga, sino el Poder Legislativo el que iba a entrevistar al ministro. (Aplausos.) Tuvimos la pena de ver allí al compañero Castillo Torre que hacía ocho días que estaba siendo citado para que fuera en la mañana, en la tarde y que nunca lo recibía y me consta también que una comisión del Estado de Chihuahua estuvo tres horas esperando audiencia y al cabo de ese tiempo se le manifestó, con un empleado subalterno, que pasara. Yo transcribo los hechos tal como sucedieron, para que esta asamblea reflexione y obre en consecuencia como Poder Legislativo y los diputados, individualmente, como lo que son, como representantes del pueblo, es decir, muy por encima de un amanuense del Ejecutivo, que no tiene ninguna diferencia, es decir, ninguna superioridad sobre nosotros. (Aplausos.)
- El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Manlio Fabio Altamirano, diputado propietario por el 6o. distrito electoral del Estado de Veracruz, comparezco ante vuestra honorabilidad y con el debido respeto expongo lo siguiente:
"La mayoría parlamentaria del Bloque Cooperatista de esta H. Cámara, me ha hecho el inmerecido honor de designarme para acompañar al C. diputado Luis N. Morones a un Congreso Obrero que deberá verificarse en La Haya.
"En consecuencia, y a fin de cumplir con mi cometido, me veo en la imprescindible necesidad de solicitar la venia de esta Asamblea, para separarme temporalmente del cargo de diputado que desempeño.
"En esta virtud, me permito solicitar de la propia H. Asamblea una licencia con goce de dietas por dos meses, para cumplir la misión que ya dejo indicada.
"Pido para esta solicitud la dispensa de todos los trámites reglamentarios.- México, D. F., a 16 de noviembre de 1922.- M. F. Altamirano."
Se consulta a la Asamblea si dispensa los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
- El mismo C. prosecretario, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal.- México,- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 9,737.
"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.
"Con referencia al atento oficio de ustedes, número 222 de 3 de los corrientes, tengo el honor de remitirles adjunto al presente el expediente relativo a la pensión solicitada por la señora Esther Bermúdez viuda de Sánchez Herrera.
"Reitero a ustedes mi atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.
"México, D. F., a 15 de noviembre de 1922.- El subsecretario , G. Valenzuela." - Recibo y a la 1a. Comisión de Guerra..
"El C. gobernador del Estado de Jalisco transcribe, por medio de su circular número 101 de fecha 7 del presente, la contestación que dio a un oficio que le giró el C. Subsecretario de Agricultura
y fomento, presidente de la Comisión Nacional Agraria, recomendando no se haga efectivo el impuesto predial sobre los terrenos con que se dota a los pueblos." - Recibo.
"El C. Angel Casarín, por medio de circular fechada el día 7 del presente, comunica que en virtud de prórroga de diez días concedida a la licencia que disfruta el ciudadano gobernador constitucional del Estado de Veracruz, continuará por dicho término en su cargo de gobernador interino."- De enterado.
Telegrama procedente de "San Luis Potosí, S. L. P..-16 de noviembre de 1922.
"Secretarios Cámara de Diputados.
"Fuerzas federales reaprehendieron vecinos amparados juez Tancanhuitz, atropellando justicia federal, Urgen garantías.- A. E. Vidales."- Transcríbase al Ejecutivo.
"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.
"Por la necesidad de atender un asunto personal urgente que exige por breves días mi ausencia de esta capital, me permito solicitar una licencia por veinte días, cuya licencia principiará a contarse desde el día de mañana, en que tendré que salir, si como espero, la H. Cámara accede a la solicitud que respetuosamente le presento. Suplico dispensa de trámites.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta consideración y particular aprecio.
"México, noviembre 16 de 1922.- Diputado, Rubén C. Navarro."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Dispensados. A discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Concedida.
"H. Asamblea:
"El subscrito, diputado propietario por el 6o. distrito electoral del Estado de Yucatán, ante vuestra soberanía, atentamente expone:
"Que teniendo necesidad de transladarse a su distrito para el arreglo de importantes asuntos relacionados con ese propio distrito, se ve obligado a solicitar de ustedes una licencia de un mes, con goce de dietas, para lo cual pide dispensa de trámites.
"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, noviembre 14 de 1922.- Miguel Cantón."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los Trámite. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Concedida.
- El mismo C. prosecretario: Se va a proceder a la votación nominal de los proyectos de decreto relativos a condecoraciones que quedaron pendientes de votación en la sesión de ayer. Por la afirmativa.
El C. secretario Gandarilla: Por la negativa. (Se recoge la votación.)
El C. prosecretario Martínez Adame: Fueron aprobados estos decretos por unanimidad de ciento cuarenta y seis votos. Pasan al Senado para los efectos constitucionales.
- El mismo C. prosecretario, leyendo:
"H. Cámara de Diputados:
"Vicente Aranda, diputado por el 3er. distrito electoral del Estado de Morelos, respetuosamente manifiesta: que habiendo recibido peticiones de los diferentes pueblos que forman el mencionado distrito, para pasar a recorrerlos para enterarse de la situación que guardan y ver la manera de ayudarlos, solicita una licencia de diez días, con goce de dietas, para poder dejar satisfechos los deseos del pueblo que lo eligió.
"Protesta a la H. Asamblea su profundo respeto.- México, D. F., a 15 de noviembre de 1922.- Vicente Aranda."
En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Concedida la licencia.
- El mismo C. prosecretario: Continúa a discusión el artículo 5o. de la Ley de Caminos. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Jesús B. González.
El C. González Jesús B.: Ciudadanosnos diputados: Por una medida de orden, voy a solicitar que el ciudadano ingeniero Certucha presente ya reformado el artículo 5o., que está a discusión, pues de otra manera iría yo a hablar sobre un artículo que él ya ha reformado. Por lo tanto, pido que él presente su artículo reformado y, en vista de las reformas que haya hecho, vendré a este debate o me eximiré de intervenir en él.
El C. Certucha: Honorable Asamblea: De acuerdo con la promesa que hizo la comisión en la sesión última en que se trató de la Ley sobre
Caminos, vengo ahora a presentar a ustedes el artículo 5o. reformado, mejor dicho, refundiendo el artículo 5o. con el 7o., como estaban en el primitivo proyecto, y considerando ya de acuerdo, también con el sentir de la discusión , la intervención que en los caminos nacionales podrán tener los Estados, los municipios, las empresas particulares, en distintos casos, es decir, en los casos en que en los caminos nacionales predomina el interés general o el interés particular. El artículo 5o., como tengo el honor de presentarlo ahora , dice:
"La construcción y conservación de los caminos nacionales estará a cargo del Gobierno federal", es el postulado general.
"Los Estados, los Municipios, las corporaciones públicas o privadas y los particulares que sean, con elementos propios, cooperar a la construcción o mejoramiento de caminos nacionales, pondrán sus elementos a disposición del Gobierno federal, a fin de que sean destinados inmediatamente a su objeto, cuya aplicación podrá vigilar de la manera más amplia, en los términos que establecerá el reglamento de esta ley.
"Las empresas o particulares que se propongan construir o mejorar caminos nacionales, considerados de interés general, a juicio de la Junta Federal de Caminos, solicitarán la autorización del Gobierno federal, en la cual se convendrá el importe total de la construcción o mejoramiento, que se pagará en bonos de la Deuda de Caminos, que establece el artículo 10. En este caso, empresario podrá recurrir a la ayuda de corporaciones oficiales o privadas y del público en general. "Si se tratare de caminos nacionales, que sean de turismo, o para alguna industria o comercio, en que predomine el interés particular, a juicio de la Junta Federal de Caminos, la construcción o mejoramiento será de cuenta de los interesados.
"En todos los casos a que se refiere este artículo, los caminos serán de dominio público y de uso común."
Comprende, pues, el artículo, señores diputados, dos postulados generales, que especifican: primero: que la construcción y conservación de los caminos nacionales, quedará siempre a cargo del gobierno federal, puesto que son caminos nacionales, y así los hemos calificado al establecer la red troncal de caminos nacionales. Y el último párrafo, que también es un postulado general, dice: "En todos los casos a que se refiere este artículo, los caminos serán de dominio público y de uso común,"
Dentro de este postulado general se establece la intervención que pueden tener otras autoridades e intereses particulares, en la construcción de caminos nacionales. El primero es el que se refiere a la intervención que puede tener todos los Estados, Municipales, corporaciones públicas o privadas y particulares en general, que deseen cooperar a la construcción o mejoramiento de caminos. En este caso, la comisión comprende que muchos existen en que particulares, en que municipios, en que distintos intereses desean la construcción o mejoramiento de un camino nacional, para beneficio de sus intereses colectivos, y que no tienen los elementos necesarios para llevar a cabo esa construcción. En ese caso, generalmente se reúnen, y hay muchos casos concretos de éstos, y ofrecen ayuda, en forma de materiales, por ejemplo, de piedra, de grava o de gente o equipo de transporte, carros, etcétera, para la construcción. Aquí por esto establecemos que, una vez que estos elementos se congreguen, discutan la ayuda que puedan prestar y acudan al Gobierno federal, a la Junta de Caminos, que con la preparación técnica necesaria, coordine todos estos elementos y ejecuten la obra inmediatamente, es decir, dándole preferencia, puesto que se han puesto elementos a su disposición con este objeto; y también establecemos que los interesados tendrán toda la más amplia investigación y vigilancia en la aplicación de los fondos. El segundo caso es el de particulares o empresarios que deseen la construcción o el mejoramiento de un camino nacional; pero en que ese trabajo se considere de interés general, a juicio de la junta. Podrá citar muchos casos, por ejemplo: el camino de Iguala a Acapulco, el de Santa Lucrecia a Chiapas, en fin, otros que son de interés verdaderamente nacional, pero que el Gobierno no está capacitado, por el momento, para llevarlas a cabo, y vienen estos empresarios particulares en su ayuda, con el interés de obtener una ganancia, tanto en la construcción como en la compañía o en la empresa misma que formen. En este caso, le da facilidad de concederles una autorización, de reconocerles el proyecto, estudiarlo y pagarles su importe en bonos de la Deuda; y ellos podrán recurrir a toda clase de corporaciones, a los mismos Estados, a los municipios, para que les den subvenciones a los particulares interesados en esa ruta, para colocar acciones y para llevar a cabo esa construcción.
El último caso, señores, es el de caminos nacionales en que predomina el interés particular; es el caso especial de negociaciones mineras, petroleras, que desean construir tramos de caminos, que los construyen en realidad -de caminos nacionales -, pero que son los principales interesados en construirlos y que los construyen como una parte de su negocio o, mejor dicho, con cargo a su propio negocio. Por ejemplo, las compañías petroleras, en los caminos de Ozuluama, Tuxpan, a Tampico. Seguramente que éstos - y así considerado en la ley - son caminos nacionales y así deben clasificarse; pero no son de interés general, no van a beneficiar a los intereses primordiales de la nación: van a beneficiar primero y directamente a esas empresas, En este caso, la nación puede autorizar la construcción de esos caminos, siempre que sean de uso común, pero sin pagar por lo pronto. He considerado esto, que es muy importante como se verá después, porque estos caminos a que me refiero, están en realidad construidos muchos de ellos por compañías mineras para sacar producto; otros, en la región petrolera y actualmente no son de uso común. Actualmente esos caminos son cerrados con puertas, con vigilancia, por los cuales no se puede pasar sino pagando o con pase del propietario, y eso es absolutamente injusto. No considero de ninguna manera que un camino que sale de una propiedad privada, pueda considerarse camino privado. Un camino que atraviesa dos o más propiedades privadas, debe considerase de interés general , aunque el primer interés, el interés inmediato predominante sea el particular,
puesto que esas mismas empresas obtienen provecho de la colectividad. Queda así, en concepto de la comisión, interpretado el sentir de la discusión última sobre este asunto. Se establece el control, el predominio, es decir, el derecho absoluto de la nación, del Gobierno federal sobre los terrenos nacionales; se establece que todos los caminos nacionales sean de uso común y se dé entrada a la iniciativa particular en sus distintas formas y a la ayuda de los Estados y municipios en la forma que debe interesarlos, en la forma de ayuda al mejoramiento de su colectividad.
El C. Siurob: Pido la palabra para interpelar a la comisión. He estado escuchando con toda atención las juiciosas observaciones que el compañero se ha servido hacer en la tribuna, y una cosa encuentro que me parece que será un obstáculo, para la aplicación de la ley en el sentido de que matará un poco de iniciativa particular. Supongamos que un particular tiene construido un camino, o una compañía petrolera o de cualquiera índole; ese camino ha costado a aquella compañía una suma respetable de dinero; pues bien, si ese camino abrevia las distancias entre dos pueblos, me parece bien que sea obligatorio para aquella compañía permitir el paso; pero no me parece justo que habiendo sido la compañía la iniciadora y la que está conservando de hecho el camino, no me parece justo que no se le ayude en alguna forma para la conservación del camino. Me parece que se debería establecer en este caso la colaboración del gobierno del Estado, de la Federación o del Municipio, con cantidades que se pudieran convenir en cada caso directamente con el interesado , para la conservación de los caminos; porque de otra manera, el particular o la compañía que construye un camino y que ve que aquel camino que hizo para obtener un provecho a costa de una fuerte erogación, está descompuesto a cada momento por el tráfico de particulares, pues natural es que no quiera abrir ya ese camino; por lo tanto, esto entorpece la iniciativa particular. Es un caso. Y el otro: Yo creo que debe establecerse de una manera especial, como se establece en el artículo 5o., que la construcción y conservación..... - El C. Certucha, interrumpiendo: Está reformado.
El C. Siurob, continuando: Si el compañero desea hacerme algunas observaciones respecto de lo que acabo de decir,.....
El C. Certucha, interrumpiendo: Está reformado, señor. Precisamente estoy leyendo el artículo 5o. reformado, como lo presenta ahora la comisión. Por consiguiente.....
El C. Siurob, continuando: Yo le suplicaría al compañero me hiciera favor de volver a leerlo.
- El C. Certucha, leyendo:
"La construcción y conservación de los caminos nacionales, estará a cargo del Gobierno federal.
"Los Estados, los municipios, las corporaciones públicas o privadas y los particulares que deseen, con elementos propios, cooperar a la construcción o mejoramiento de caminos nacionales, pondrán sus elementos a disposición del Gobierno federal, a fin de que sean destinados inmediatamente a su objeto, cuya aplicación podrán vigilar de manera más amplia en los términos que establecerá el reglamento de esta ley:
"Las empresas o particulares que se propongan construir o mejorar caminos nacionales, considerados de interés general a juicio de la junta Federal de Caminos, solicitarán la autorización del Gobierno federal, en la cual se convendrá el importe total de la construcción o mejoramiento , que se pagará en bonos de la Deuda de Caminos que establece el artículo 10. En este caso, el empresario podrá recurrir a la ayuda de corporaciones oficiales o privadas y del publico en general.
"Si se trata de caminos nacionales, que sean de turismo, o para alguna industria o comercio en que predomine el interés particular, a juicio de la Junta Federal de Caminos, la construcción o mejoramiento será de cuenta de los interesados.
"En todos los casos a que se refiere este artículo, los caminos serán de dominio público y de uso común."
El C. Siurob: He quedado satisfecho en lo que se refiere a mi segunda observación, que consistía en que no sólo fuera de la exclusiva competencia del Gobierno federal, pero no en la que se refiere al primer punto, y voy a citarle al compañero casos concretos de mi Estado, no de mi distrito, pero sí de un distrito que he representado y del que soy vecino, de un distrito del Estado de Querétaro.
Existe allí un camino carretero hecho por los hacendados entre el pueblo que se llama Santa Rosa Jáuregui y Querétaro. Este camino tiene una pequeña vía férrea, pero hay espacio suficiente para que pueda haber circulación de automóviles. Ahora bien; estos señores se niegan terminantemente a permitir el paso de cualquier transeúnte, y se necesita que sea una persona de su amistad, y a miles de ruegos y encargos para que permitan el paso. Conforme a esta ley, indudablemente que ese camino quedaría a la disposición pública, y eso sería una cosa absolutamente benéfica que considero plausible desde estos puntos de vista; pero no considero justo que aquellos ciudadanos no se les ayude a la conservación del camino. Podría en este caso establecerse que el Gobierno federal, mediante el arreglo de un tanto especial en cada caso, los autorizara para la conservación de esos caminos y vigilara que en efecto el camino fuera conservado en una forma capaz. Es la única observación que tengo que hacer.
El C. Certucha: Con gusto contesto a la observación de su señoría. Llamo su atención sobre que el primer postulado dice que la construcción y conservación de caminos nacionales estará a cargo del Gobierno federal, y que después sólo se refiere a construcciones y mejoramientos, es decir, que en todos los casos la conservación estará a cargo del Gobierno federal. Así queda después aclarado en otros artículos como se verá después. Queda, pues, satisfecha la interpelación de su señoría, y puede estar seguro de que he tenido perfectamente bien en cuenta, y así se manifiesta en la exposición de motivos, definiéndose expresamente lo que se entiende por construcción y lo que debe entenderse por conservación, y como verá usted más adelante, los fondos que se destinan a construcción, son distintos de los que se destinan a conservación, que siempre estarán a cargo del Gobierno federal.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano González Jesús B.
El C. González Jesús B.: Como en ninguna ocasión, quisiera contar con la atención de los ciudadanos diputados, porque el caso que voy a presentar a la consideración de ellos es trascendental. No quiero por ningún motivo que se me tome como un opositor sistemático de esta importantísima ley; soy de los más convencidos de la imperiosa necesidad que hay en nuestro país de esta intensa labor de comunicaciones. Nuestras riquezas hoy están paralizadas, anquilosadas casi por la falta de vías de comunicación. Hay Estados completos que viven una vida mediocre, vulgar y de sacrificio, porque no han podido realizar el ideal enorme de la vida: las comunicaciones. Repito, pues, que no se me tome como un sistemático opositor de esta ley; pero es que en mi Estado, señores, hay un caso concreto que el otro día no pude determinar bien a los señores miembros de la comisión, porque me faltaban los documentos del caso, pero ahora me han llegado y tengo ya en mi poder el decreto de la Legislatura local de Zacatecas, por medio del cual creó un impuesto, impuesto sobre los contribuyentes de todas clases con ligeras excepciones, para eximir a los contribuyentes de pequeñas sumas, impuestos sobre todos los empleados públicos y que nada menos, señores, está implantado en la siguiente forma: "Los empleados públicos del Estado o de los municipios, sufrirán una reducción en sus sueldos, a titulo de impuesto y para el objeto a que se destina éste, en la proporción siguiente:
"En los de 2 a 4 pesos diarios, a razón del 3 por ciento mensual.
"En los de más de 4 a 7 pesos diarios, a razón del 5 por ciento mensual.
"En los de más de 7 a 10 pesos diarios, a razón de 7 por ciento mensual.
"En los de más de 10 a20 pesos diarios, a razón de 8 por ciento mensual.
"En los de 20 pesos en adelante, a razón de 10 por ciento mensual."
Como ven los señores diputados, es un sacrificio importante para el empleado público, porque es un sacrificio de mucha trascendencia, es una privación efectiva en la diaria y constante lucha por su vida, es algo que le ha de doler en su propia carne y que le cuesta su propia sangre. Pues bien; esta carretera no lleva fines puramente de utilidad general, esta carretera se hace para explotación de ella. El artículo 18 de la ley dice:
"Los vales a que alude la disposición que antecede, serán expedidos por el Estado en la forma y términos que estatuya por disposición especial, serán al portador y se emitirán en la cantidad necesaria para atender a la construcción completa de la carretera de que se trata, a la de las estaciones, almacenes, compra de camiones y de más objetos indispensables para poner en explotación comercial la referida carretera en la forma en que lo demanden las circunstancias, siendo dichos "vales" de a 5, 10 y 50 centavos, y de 1, 5, 10, 50, 100, 500 y 1,000 pesos."
Estos vales son entregados a los contribuyentes y a los empleados a quienes se hace una reducción en sus sueldos. Se trata de un asunto oficial, Así pues, señores, este es prácticamente un negocio al amparo de una ley local; y como esta carretera es una de la comprendidas aquí como caminos nacionales, queda sufriendo todas las modalidades o contrae todas las obligaciones que se marcan aquí para los caminos nacionales, es decir, serán de un uso común, de utilidad general, etcétera. Claro está que no me opongo a esto que es una medida maravillosa, excelente y hasta democrática, una función económica fácil para todo el mundo; pero yo digo que en este Estado se ha creado ya un negocio que se llama carretera, a la que han contribuído todos los empleados, sacrificando de su sueldo una buena parte, los comerciantes sacrificando también una buena parte de su trabajo; y ahora tenemos que esta ley declara a esa carretera de utilidad nacional, donde transitará libremente todo el mundo y no solo sé si las intenciones de ellos sea, al ponerla en explotación , que tenga determinadas limitaciones en este capítulo, y entonces veo -no sé si me equivoco, yo quisiera que, como le dije desde un principio, los abogados de la Cámara tomaran en este debate un poco más de interés y nos dieran luces en esta cuestión -, una agresión efectiva a la soberanía de los Estados y no precisamente en la cuestión política, sino en algo más fuerte, más formidable, en algo que va precisamente sobre la médula del contribuyente, de la unidad social, del individuo en lo social, en lo particular, que ha contribuído. Estos señores han puesto sus fondos al amparo de una ley local, y luego resulta que una ley federal viene y les destruye aquel pequeño negocio que, si ustedes quieren, no lo será, pero nosotros los diputados por el Estado de Zacatecas estamos interesados en saber si peligran o no los fondos que ya han exhibido todos los contribuyentes, todos los empleados públicos. Y yo no me afirmo en esta idea, compañero Fabila, sino que vengo a este debate con la mejor buena fe a pedir las luces, no sólo de la comisión, sino de todos los diputados; pero no quiero, naturalmente, dejar en desamparo a tan crecida cantidad de gente del Estado de Zacatecas que ha contribuído ya, porque esa carretera ha dado principio, ha sido ya llevada a la práctica, y tiene ya bastantes kilómetros realizados; están a punto pues, de ver el fruto de su sacrificio realizado de una manera práctica. Yo quiero que me digan las comisiones cómo quedarán entonces garantizados los intereses de estos pequeños accionistas. Quiero que me contesten en las comisiones y, repito, no es mi ánimo oponerme a esta ley, que deseo vivamente que en la forma más práctica se haga y se promulgue; pero no puedo tampoco dejar sin cubrir mis propias desconfianzas, sin calmar mis escrúpulos y sin ver que se pongan a salvo los intereses de nuestros comitentes. Así es que con el mayor respeto pido a las comisiones que me digan cómo vienen a quedar estas personas que han contribuído para esa carretera.
El C. Certucha: Voy a referirme al caso concreto que nos cita el compañero González, de una carretera que se está construyendo en Zacatecas con un fondo especial.
Ese camino, según lo ha definido, es nacional, puesto que es una vía general de comunicaciones; el camino, por consiguiente, conforme a esta ley,
pasará a ser nacional. Pero la preocupación del señor diputado González se refiere a la suerte que correrán los fondos que se han destinado a la construcción de este camino; manifiesta principalmente su duda como una desconfianza sobre el manejo de aquellos fondos una vez que se declare que el camino es nacional y que, por tanto, los fondos puedan o no dedicarse a la construcción del camino. Para acallar su duda le manifiesto que, conforme a esta ley y una vez que ese camino se declare que entra dentro de las vías generales de comunicación, o sea que es un camino nacional, los fondos recaudados pueden ponerse a disposición de la Junta federal de Caminos, a la que no podemos negarle eficiencia, puesto que estamos poniendo todos los medios necesarios para que la tenga y tendrá seguramente mayores elementos técnicos, mayor capacidad para llevarla a cabo que el Gobierno de un Estado; y entonces la Junta Federal de Caminos podrá llevar a cabo esa construcción como se está llevando a cabo ahora. Pero más aún: según esta ley, queda garantizada la conservación, o sea el mantenimiento de este camino, es decir, que se garantice la inversión de esos fondos, porque no es solamente la cuestión de construir un camino. Ahora estos señores, haciendo un supremo sacrificio, construyen un camino; pero quiero decir a usted, compañero González, que la conservación o el mantenimiento de los caminos importa un veinticinco y hasta un treinta por ciento de la construcción, del costo por kilometro. ¿Quién mantendrá ese camino? Que garantizado ya por el Gobierno federal, puesto que pasa a ser un camino nacional y esta será una garantía para esos contribuyentes, de que su dinero no será perdido y más aún, como acaba usted de leer, esa empresa comercial -que no es otra cosa -, que se ha formado para la explotación de ese camino, podrá explotar un sistema de transportes, podrá destinar sus fondos, como dice la ley, a la compra de caminos, de equipo para el transporte, pudiendo, por consiguiente, dedicarse al negocio de transportes y realizar su objetivo comercial, así como poner elementos, algunos de los elementos que tenga, ya sea en dinero o en materiales, a disposición del Gobierno federal. Y como verá usted, conforme a esta ley, tendrá derecho a que se proceda inmediatamente a la construcción y a vigilar la aplicación de esos fondos por el Gobierno federal. Creo que esto le da mayores garantías de seguridad. de eficiencia en la ejecución de ese trabajo y sobre todo, garantiza el mantenimiento, es decir, el que esos fondos no se perderán en un futuro próximo si no se mantiene ese camino. - El C. González Jesús B.: No solamente me refería yo a que pasaría con los fondos recaudados. Mejor informado, sé que la mayor parte de los fondos han sido ya invertidos en el mismo camino; así pues, están destinados ya a su objeto y no hay necesidad de que digan los accionistas: vamos a prescindir nosotros del derecho que tenemos de manejar estos fondos, porque hay que ver este otro artículo de la ley, forma "un consejo, que está integrado por el ciudadano gobernado del Estado, por los presidentes del H. Congreso local y del Supremo Tribunal de Justicia, por el gerente de la sucursal del Banco Nacional de México en esta capital, por un representante del comercio, otro de la industria y uno de los municipios por donde ha de pasar la carretera..."
Así es que puede decirse que hasta cierto punto se ha librado la administración de esta carretera de la acción puramente oficial. No se trata, pues, sólo de qué se deberá hacer con esto, toda vez de que estableciendo esta ley, la forma en que se deben manejarse esos fondos, creo muy difícil que ahora los afectados digan: pues no vamos a emplear los fondos conforme lo determina la ley local, sino que ahora los entregaremos a la Junta General de Caminos. Naturalmente se corre el riesgo de la desconfianza natural de todos los campesinos acerca de que los fondos no se inviertan en la obra proyectada. Paso por alto esta desconfianza, pero no es esta suspicacia la que me alarma, sino que los contribuyentes no han aportado sus fondos voluntariamente, sino que se ha formado una sociedad a la que ellos han concurrido por una obligación que les impuso el Gobierno , y es más respetable precisamente por este motivo: el Gobierno los ha obligado a constituir una sociedad anónima para la explotación de esa carretera, y yo lo que digo es que si ellos han ido más bien por la fuerza, lo que más triste, a la formación de una sociedad anónima, que debemos considerar esta sociedad anónima que se anuncie aquí, tendrá fines comerciales, porque se explotará la carretera, ¿cómo no van a ser defraudados en sus intereses a la hora en que se les diga: Pues ya no se explotará la carretera; Tú contribuíste con este dinero, pero esta carretera ya no la puedes explotar porque pasa a ser...?
El C. Certucha, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. González Jesús B., continuando: ¿Me permite usted terminar...? porque pasa a ser un camino nacional, al que tiene derecho y acceso todo el mundo, repito, lo cual me agrada a mi. Yo lo único que trato es de aclarar el conflicto que se establece y la manera de solucionarlo, la manera de garantizar el dinero de esos infelices que han contribuído a fuerza a la construcción de esa carretera, si ustedes quieren, no entusiasmados, pero pudiera darse el caso también de fueran esperanzados de tener mañana una especulación. Hay otro artículo de la ley que dice: que todos los individuos interesados podrán ocurrir a las oficinas recaudadoras del Estado a entregar la cantidad que gusten a cambio de esos vales, es decir, a cambio de las acciones de la carretera. Esto no creo que haya sucedido, pero pudiera ser que se hubiera efectuado, que algún particular, interesado porque sea pequeño propietario o porque sea un propietario de cuantía en la región y que le importe la construcción de ese camino, pueda haber ocurrido allí en calidad de accionista. Yo quiero suponer, no tengo en mi mano los reglamentos de toda la ley, porque ha sido motivo de dos o tres reglamentos, pero yo quiero suponer que ellos tratarán de cobrar el peaje y que de esa manera lograrán una de tantas entradas para garantizarse, para integrarse de los fondos que ya exhibieron. Yo sé, me dicen, que eso es anticonstitucional; repito que no estoy en condiciones de poder debatir sobre el asunto constitucional y he pedido las luces de
los señores abogados; sí recuerdo que, por ejemplo, de Guadalajara a Chapala hay una carretera en la que precisamente se cobra el peaje y esto me consta a mi y les consta a muchos de los señores diputados. Ahora bien, me pregunto yo y pregunto a los miembros de la comisión: ¿Cómo, en qué forma vamos a destruir los intereses, los ya invertidos y los que sigan invirtiendo en una carretera con un fin que lo declara la ley, especulativo, ¿Como lo vamos a destruir? ¿Por qué lo vamos a destruir? ¿Esta ley puede tener efectos retroactivos? ¿Puede destruir lo que ya se hizo en el Estado? ¿Puede decírsele al individuo que ya contribuyó: tu contribución, lo que has dejado en las arcas del Gobierno de nada te ha servido y ya lo perdiste? Esto me parece una injusticia Yo naturalmente trato de aclarar con las comisiones si se va a cometer este fraude involuntario a los que han contribuído para la realización de esa carretera.
El C. Castillo Tapia, interrumpiendo: ¿Permite el orador una interpelación? Con permiso de la Presidencia. ¿De qué punto a qué punto se está haciendo el camino?
El C. González Jesús B: El camino se está haciendo de Zacatecas a Moyahua.
El C. Castillo Tapia: ¿Cuántos kilómetros hay?
El C. González Jesús B.: Aproximadamente doscientos kilómetros.
El C. Castillo Tapia: ¿Cuántos?
El C. González Jesús B: Doscientos. - El C. Castillo Tapia: ¿Cuántos kilómetros? (Campanilla.)
El C. presidente: La Presidencia suplica al ciudadano Castillo Tapia haga de una vez por todas, las interpelaciones que desee para que se las contesten, a efecto de que no se entablen diálogos.
El C. Castillo Tapia: Yo le manifiesto a la Presidencia que no es un diálogo. Yo quiero llevar al orador a una conclusión, lógica, con premisas; su señoría estudió lógica muchos años...(Risas.) Yo le pregunto al compañero González cuántos kilómetros son los que están por construirse a próximos a finalizar su construcción. ¿Son doscientos?
El C. González Jesús B: Permítame el compañero que no le conteste matemáticamente.
El C. Castillo Tapia: Bueno. Es un número de kilómetros que no podrá llegar a más de mil, y suponiendo que fuesen diez mil, suponiendo diez mil kilómetros de camino, diez mil kilómetros de camino que están en proyecto o que ya se están fabricando, no pueden entorpecer una ley, un sistema en toda la República de millones de kilómetros probablemente, y no porque el problema en el Estado de mi querido compañero, el señor González, es tan local y tan reducido, a base de peaje o de gabela, que es inmoral, y sabe dios en qué forma se hará, dentro de la urdimbre formidablemente inmoral en que se hacen todas esas cosas, más con los empleados públicos, claro está que debe él comprender que no debe con sus argumentaciones más o menos luminosas, entorpecer esta ley tan perfectamente bien fecha, dentro de lo humano, por el señor ingeniero Certucha.
El C. González Jesús B., continuando: El compañero Castillo Tapia está en un grave error cuando asienta que yo al tratar de defender o de conciliar los intereses de estas personas que resultarían perjudicadas, me opongo a toda la red de caminos. Jamás he dicho semejante disparate y creo que ni siquiera el compañero Castillo Tapia me cree capaz de pensar semejante cosa. Yo lo que he dicho es que trato de que se concilien esos intereses, haciéndose esa red general, de tal manera que no se defrauden, que no se roben los dineros de esos infelices que han pagado esas contribuciones en el Estado de Zacatecas, y entienda el compañero Castillo Tapia que yo he venido a esta tribuna ni siquiera a sostener el punto de vista del Gobierno del Estado de Zacatecas; ni siquiera vengo a defender el acto, que puede ser hasta discutible, de la Legislatura local del Estado de Zacatecas. Ya lo dije desde el primer día: creo que esta es una ley leonina, pero precisamente porque es una ley leonina, y precisamente porque pudiera haber víctimas de ella, yo quiero que entienda el compañero Castillo Tapia que vengo a defender a las víctimas posibles de esta ley, a garantizar los recursos de mis comitentes ahora que la Federación ataca sus intereses quitándoles lo que ya hicieron, con sacrificios, quitándoles lo que pueden seguir haciendo con sacrificios.
No es verdad que yo haya pedido que, porque se atienda a mi solicitud, o porque se atienda a los intereses de la infeliz burocracia del Estado de Zacatecas, me vaya a oponer a que se construya toda la red de caminos de la República; no, yo lo que pido a las comisiones, es algo un poco más fácil que eso, es algo que concilie una cosa con otra, es algo que, sin perjudicar a la red general de caminos para la República, evite que a mis paisanos, evite que a mis comitentes, evite que a los hijos de mi Estado. se les defraude vil y torpemente, por un decreto que nosotros vamos a dar y que yo no tildo de malo, sino únicamente hago el cargo de que no concilia este punto particular de los intereses de los míos. La ley me parece excelente, ya lo he dicho, y yo me he documentado tanto, que he procurado estudiar sobre este punto, como a varios compañeros les consta. Encuentro esto perfectamente bien, me parece que hasta tarde ha venido el Congreso de la Unión a dictar esta ley de Caminos, si ya todos saben, o si no lo saben, pueden saberlo ahora, que en Grecia el Senado mismo tenía encomendada la vigilancia de los caminos; ese alto cuerpo que tanto honraba a la antigua Grecia, pues ese cuerpo se dedicaba, según lo he leído lo y acabo de leer, a la vigilancia directa de los caminos; los senadores tenían la obligación de vigilar. ¿Cómo voy a desconocer la importancia que esta ley tiene? ¿Cómo voy a desconocer la importancia que tiene el Congreso de la Unión se ocupe de esta ley; la importancia que tiene el promulgar esta ley para la construcción de una red de caminos? Lo que yo busco solamente es que aquella parte de la ley que se opone a los intereses de los míos, se reforme; lo que pido respetuosamente es que concilien esos intereses, y mi obligación está y seguirá estando en este debate, en defender los intereses de los míos, aun cuando en algo contraríe - perdóneme el compañero Castillo Tapia - su justa vanidad, porque es una justa vanidad hacer una ley, - ¡ya quisiéramos que todos los diputados presentaran leyes como ésta! - la justa vanidad
de hacer esta ley; pero que me perdone: sobre la justa vanidad de los que hicieron esta ley, están los intereses de mi distrito, están los intereses de los zacatecanos, y yo, señores, lo que pido es que busquemos la manera de armonizar esos intereses, y lo que vuelvo a repetir y en lo que insisto por última vez, es en que: si ésto no constituye un ataque a la soberanía de los Estados; si esto no mata la iniciativa particular, como dijo el compañero Siurob; si esto no la afecta. Pero, en fin, ya las aclaraciones, más o menos, para satisfacción del compañero Certucha, me quitan de esta inquietud; pero el caso concreto de mi Estado yo le pido a la comisión que lo considere y que lo considere juiciosamente, porque no se van a lesionar los intereses del Gobierno, no se van a conciliar los intereses con el Gobierno local ni con cualquiera de sus poderes; no, señores; se van a conciliar los intereses de un pueblo que ya dejó un tributo muy pesado, muy cargante para él, en las arcas del Estado, y que si han invertido una parte de él en la carretera, con la esperanza de obtener mañana o pasado, si no el usufructo de la carretera, si no las utilidades por el uso de la carretera, por lo menos, el rédito del capital, el reintegro del dinero que en esa forma les ha arrancado el Gobierno del Estado.
El C. González Julián S.: ¿Permite una pequeña interpelación? ¿Pudiera usted decirme, compañero González, si el Gobierno, al expedir eso que usted llama vales y que, en realidad, no son sino bonos de la Deuda del Estado de Zacatecas, pudiera usted decirme, si tienen los que perciben esos bonos a cambio de sacrificios, alguna garantía de amortización, o solamente de está de por medio la palabra del Gobierno de Zacatecas para amortizarlos dentro de determinado tiempo, previas tales o cuales modalidades que imprima la Legislatura de Zacatecas?
El C. González Jesús B.: El compañero González me hace una pregunta que realmente me parece ociosa para el debate; pero le voy a contestar de todas maneras. Aquí, en uno de los primeros reglamentos, dice el Estado que les garantizará esas cantidades invertidas, con el importe de todos los implementos, maquinaria, etcétera, que se hayan comprado para el camino; pero esto debe comprender usted que es muy relativo. Además, si no se trata de que ellos hayan entrado con la seguridad de obtener esto a aquéllo o lo otro; no, señores; ellos entraron porque los obligó una ley a entrar; ¿Por qué va a hacer un empleado público si el Gobierno le dice: te voy a rebajar el diez por ciento, y voy a amortizártelo por series, en tal o cual forma? ¿Qué le importa?..... Bueno; le importaría, pero sería igual que si le dijera: "te los garantizaré en esta forma o en esta otra." De todas maneras, para el fin que yo persigo, de que todos aquellos que han invertido aquí dinero, no resulten perjudicados por la ley general, ¿a qué conduce la pregunta que me hace su señoría?
El C. González Julián S.: Pido la palabra para terminar mi interpelación.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Compañero González: No es ociosa la pregunta que le hice, y no se la hice con el ánimo de obstruccionar su sólida argumentación, al contrario: lo hice con el propósito de sugerir otro pequeño medio de conciliación, que es lo que indudablemente parece que usted busca. Decía usted que en qué forma quedarían garantizados los pequeños intereses de la clase burocrática de su Estado, que con tantos sacrificios está contribuyendo para que existan caminos en ese Estado. Yo creo compañero, que no habiendo ninguna garantía de amortización, más que la palabra más o menos digna de cumplirse del Gobierno o de la Legislatura de Zacatecas, en el caso de que el Gobierno Federal entrara en posesión de esa carretera puesto que pasaría a ser una carretera nacional, automáticamente recibiría esos pequeños propietarios los bonos de la Deuda de Caminos, que tan juiciosamente propone la comisión encargada de dictaminar sobre este asunto. De manera que la garantía de amortización vendría siendo la misma. El Gobierno expide bonos de caminos, llamados "vales", en su Estado, de cincuenta centavos, de un peso y hasta de mil pesos, según dice usted; la Federación expide los bonos de la Deuda de Caminos; es la misma cosa; están tan garantizados, me parece en mi humilde opinión, compañero, los pequeños contribuyentes para esas carreteras con la palabra empeñada por el Gobierno de Zacatecas, que con la palabra que empeñaría, en su caso, el Gobierno federal, que sería el que garantizara la amortización de esa Deuda de Caminos.
El C. González B.: Se anticipa el compañero González a mis propias ideas; allá iba yo, compañero, allá iba precisamente. Esto es el inconveniente de conceder luego interpelaciones, porque ya dentro del plan general que uno trae con conclusiones definitivas, a la mitad del camino se presenta un señor diputado que nos hace gallardamente una observación. Muchas gracias, señor compañero.
Estas eran mis ideas, precisamente allá iba yo. Le ruego que se fije en el último apunte que hice, que dice: bonos de caminos. Yo iba a solicitar que, dentro de esta ley, si la comisión no me presentaba naturalmente alguna solución atinada, que dijese que cuando una empresa particular o que cuando algunos particulares, o el caso preciso de Zacatecas, cuando algunos han hecho ya gastos en un camino, con fin especulativo o no, se les restituya de esas cantidades, entregándoles bonos de caminos; pero esto todavía - no recuerdo - no lo expresa la ley; la ley habla de los que pueden hacer, pero no de los que están hechos. (Murmullos.) ¿Quisiera el compañero citarme en qué parte de la ley se establece el caso concreto?
El C. Certucha: Cuando la comisión conteste.
El C. González Jesús B.: Muy bien; entonces le ruego que me conteste en seguida, porque es la interpelación que le estoy haciendo, mi interpelación final justamente.
El C. Certuche: Para contestar al compañero Castillo Tapia, tenía el turno de la comisión para hablar en seguida de su señoría, por eso es que no quería yo tomar la palabra para contestarle; de manera que le suplico a usted me excuse, y esto se lo digo a usted como una excusa. La comisión tiene preparados varios artículos adicionales que dio a conocer a usted aquí en la Cámara en algunos de los
días anteriores, y entre ellos el artículo 23 dice: "Pasan a dominio público todos los caminos que conforme esta ley, deben ser considerados como nacionales, y que hasta la fecha hayan sido dedicados al uso particular, o explotados por empresas privadas, bien sea en virtud de concesiones otorgadas por la federación, por los estados o municipios.
"La secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas fijará la indemnización que deba pagarse, cuando las concesiones hayan sido legalmente adquiridas."
El C. González Jesús B.: Perfectamente bien.
El C. Certucha: Se lo dí a conocer a usted, señor diputado, ayer o antes de ayer en esta Cámara, y le manifesté que estaba perfectamente comprendido aquí el caso de Zacatecas; que la comisión había tenido en cuenta desde luego las primeras observaciones que había hecho su señoría en esta tribuna, y que, considerándolas justas y equitativas, había tratado de conciliarlas de un modo general. (Aplausos.)
El C. González Jesús B.: Doy las gracias a la comisión por su atingencia y su buena voluntad al escucharme en este debate; pero creo que ella misma estará convencida de que no he venido por oficiosidad ni mucho menos por un espíritu de exhibirme, pues saben todos, sabe la comisión que jamás gusto de estas cosas. Una de las escasísimas, de las escasísimas condiciones que tengo yo para ocupar este puesto, es el de la discreción; únicamente entro a aquellos debates en los que yo considero que tengo toda la justicia y que puedo aportar algún elemento paras los fines de mi insignificante misión general en la Cámara de Diputados. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castillo Tapia, como miembro de la comisión. (Murmullos.)
El C. prosecretario Martínez Adame: No habiendo más oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se consulta a la Asamblea en votación económica si considera este asunto suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación nominal del artículo 5o., que dice así:
" La construcción y conservación de los caminos nacionales, estará a cargo del gobierno federal.
"Los Estados, los municipios, las corporaciones públicas o privadas y los particulares que deseen, con elementos propios, cooperar a la construcción o mejoramiento de caminos nacionales, pondrán sus elementos a disposición del Gobierno Federal, a fin de que sean destinados inmediatamente a su objeto, cuya aplicación podrán vigilar de la manera más amplia en los términos que establecerá el Reglamento de esta ley.
"Las empresas o particulares que se propongan construir o mejorar caminos nacionales, considerados de interés general a juicio de la Junta Federal de Caminos, solicitarán la autorización del Gobierno federal, en la cual se convendrá el importe total de la construcción o mejoramiento, que se pagará en bonos de la Deuda de Caminos que establece el artículo 10. En este caso, el empresario podrá recurrir a la ayuda de corporaciones oficiales o privadas, y del público en general.
"Si se tratare de caminos nacionales, que sean de turismo, o para alguna industria o comercio en que predomine el interés particular, a juicio de la Junta Federal de Caminos, la construcción o mejoramiento será de cuenta de los interesados.
"En todos los casos a que se refiere este artículo, los caminos serán de dominio público y de uso común."
El C. Gandarilla: Moción de orden. Yo pediría respetuosamente, antes de fundar mi moción de orden, que el ciudadano González Jesús B., con esa su discreción que le es característica, nos declarará que de hecho, en vista de lo que la comisión dijo, no ha objetado ese artículo 5o., puesto que las razones que él expuso están en el artículo 20, y si el compañero González nos dice que en realidad no ha objetado el artículo 5o., entonces resultaría que dejaríamos ese artículo 5o. para votarlo después con los no objetados, para seguir después trabajando. Ese es mi criterio personal.
El C. González Jesús B.: Yo no me siento sinceramente capacitado para decir si he hecho objeciones directas al artículo 5o. o no, pues el ánimo de la comisión estará si en algo afectó mi proposición. A lo que sí estoy dispuesto, es a obviar tiempo a la Asamblea, y voy a declarar, aunque no sea cierto, que no he objetado el artículo 5o.(Aplausos.)
El C. secretario Barón Obregón: En consecuencia, no habiendo sido objetado el artículo 5o., se reserva para su votación. Está a discusión el artículo 1o 6o., que dice:
"La construcción y conservación de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., la hará el Gobierno Federal, pero la conservación será por cuenta de los Estados respectivos, para lo cual en los "Convenios de Caminos" se estipularán los impuestos que deban destinarse a este objeto, y los conductos y forma de recaudación."
Está a discusión. Los oradores que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano García Téllez.
El C. García Téllez: Compañeros: Con verdadera pena vengo a oponerme al art. 6o., por temor de que se creyese, de parte de la comisión, que era la intención premeditada de obstruccionar su plausible labor por lo que vendría a oponerme; pero creo también que es nuestro deber, en aquellos artículos que creamos que no satisfacen el verdadero deseo que se persigue con esta ley de fomento de caminos carreteros, el que procuremos dentro de nuestras capacidades hacer las observaciones que creamos convenientes. Varias son las que se me ocurren con motivo del artículo 6o. Primera: el artículo 6o. declara que al Gobierno federal compete la construcción y la conservación de los caminos, y que los gobiernos locales son los que deben erogar los gastos de conservación de los mismos.
El C. Fabila: No dice eso, compañero.
El C. García Téllez: Voy a leerlo para que vea el compañero cómo a eso se refiere el artículo 6o. Dice:
"La construcción y conservación de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., la hará el Gobierno federal, pero la conservación será por cuenta de los Estados." Quiere decir, en consecuencia,
que el trabajo técnico, los planes de trabajo que deben seguirse para la construcción y conservación de los caminos, compete a la Federación, y que la carga pecuniaria, la obtención de los gastos que la conservación de los caminos requiere, estará a cargo de los gobiernos de los Estados. Creo sinceramente, señores, que es una incongruencia que el trabajo técnico esté a cargo del Gobierno Federal en lo que se refiere a conservación, y que los gastos sean por cuenta de los gobiernos de los Estados.
Bien es sabido que para la Construcción, no solamente de caminos, sino de toda obra pública de importancia se requiere tener en cuenta el presupuesto de gastos que vayan a erogarse en esas obras, la clase de trabajos que se efectúen, la importancia que vaya a desarrollar en ellas depende de los emolumentos con que se cuenta; de manera que hay un íntimo enlace, una estrecha unión en lo que se refiere al trabajo técnico y en lo que se refiere a los gastos o presupuestos económicos para la consecución de esas obras. Por otra parte, a nadie se escapa la importancia nacional de fomentar las vías de comunicación carretera, más aún hoy que en la época virreinal, porque actualmente el desarrollo, sobre todo del automovilismo y del autocamión, ha venido a dar una gran importancia a los caminos carreteros, puesto que por su medios de comodidad, de transporte, por su velocidad también para el transporte, vienen casi, digamos, a crear unas vías de comunicación por conducto del automovilismo que pudieran casi competir con las vías férreas...
El C. Castillo Tapia: ¡No! (Murmullos.)
El C. García Téllez: En muchos Estados, principalmente en lo que se refiere a la comunicación local dentro del distrito del mismo Estado, adonde no han llegado todavía las vías férreas, la comunicación por caminos carreteros es de gran importancia, y no vamos a dejar esto ya por considerarse de interés público ya por considerarse de interés nacional, tanto para el desarrollo de la industria, como para el aumento del valor de muchos productos, sobre todo agrícolas, y muchos de ustedes saben que hay regiones en que la vegetación es exuberante, en que la producción es también exorbitante y, sin embargo, los artículos muchas veces indispensables para el consumo no se venden por falta de medios de comunicaciones para llevarlos a mercados donde puedan realizarse. Si la importancia nacional de los caminos carreteros ha echo que sea la Federación, que es órgano representativo de los intereses generales de la nación, la que dirija los trabajos técnicos para la construcción y para la conservación de los caminos, lógico y natural es, para que logre aún el verdadero objeto del desarrollo de esas vías de comunicación, que sea también la Federación la que reporte los gastos de conservación de los caminos y no solamente los Estados. Además de esta observación se me ocurre otra: si se crean, naturalmente para el fomento de las vías de comunicaciones carreteras, impuestos; si se grava al contribuyente, si se le desprende de parte de su patrimonio precisamente para fomentar vías o arterias principales de comunicación, que son de importancia nacional, es antieconómico...
El C. Fabila, interrumpiendo: ¿Permite una interpelación?
El C. García Téllez, continuando: Luego que termine. ...que se creen dos clases de impuestos, impuestos locales e impuestos federales. El artículo 14 crea un impuesto federal de caminos carreteros y el artículo 5o., por otro lado, crea también un impuesto local para los caminos carreteros, si bien es cierto que el artículo 14, que aun cuando no está a discusión, pero se liga íntimamente con el sistema de ingresos o medio de obtener recursos para el fomento de las vías de comunicación, hay que tomarlo en cuenta, porque se incurre en este artículo en un defecto fiscal, o sea el de la reincidencias de los fiscos. La del impuesto local y de un impuesto federal para la construcción y conservación de los caminos carreteros, tiene estos grandes defectos: primero, el que tiene todo aquel sistema de imposición que causándose o fundándose sobre un mismo motivo, se percibe por dos vías diferentes. Desde luego bien es sabido de todos vosotros, compañeros, que una de las cargas más amargas, de los ataques más severos a todo sistema fiscal, es el de las molestias que se causan para obtener la recaudación de los impuestos, si por un lado se crea un impuesto local y por otro lado se crea también un impuesto federal, se causan dobles molestias, y además de esta pena que se causa a los contribuyentes, y que siempre se ha procurado desterrar en todo medio tributario, se causa, además, la siguiente: que fuera del defecto de que adolece este sistema de recaudación, tiene también el defecto de ser antieconómico, y una de las condiciones también de todo impuesto, es que se procure que en su recaudación se gaste lo menos posible. Luego si se crean dos clases de impuestos, el impuesto local para los caminos carreteros y el impuesto federal, además de las incomodidades propias de todo sistema para recaudar y percibir del contribuyente la cuota proporcional que le corresponde, hay también esta: la de que los gastos de recaudación son mayores y muchos de vosotros que tendréis experiencia en lo mucho que se gasta también para recaudar los fondos públicos, que veréis también cuántas y cuántas cantidades se erogan entre el personal, cuántas injusticias se causan a los contribuyentes, tendréis en este caso perfecta cuenta de que es inconveniente que para el fomento de los caminos carreteros exista un doble sistema de imposición, o sea impuesto local e impuesto federal. Hay todavía otra objeción que se me ocurre, y es la siguiente: como el contribuyente solamente tiene la obligación de desprenderse de parte de su patrimonio en bien de los gastos públicos, es también un gran inconveniente que los gastos públicos de los caminos carreteros, fundándose en un interés nacional, se impongan contribuciones locales en beneficio de un gasto que compete directamente a la Federación por la naturaleza propia de la vías de comunicación de caminos carreteros. Además, se presta a este inconveniente: como la forma, los conductos, y la forma de recaudación dice, el artículo 6o., serán objeto de convenios especiales entre los Estados y la Federación, como bien es sabido que los impuestos sólo pueden ser obligatorios mientras
están fundados en una ley, es decir, que compete a las legislaturas locales expedir las leyes de imposición, caso de aceptarse el artículo 5o., no puede ser objeto de un contrato o de un convenio con la Federación lo que compete directamente a un poder local, expidiendo las leyes para la tributación de los caminos carreteros.
Por estas razones concluyo que creo conveniente para el mejor éxito de los caminos carreteros, y con esto demuestro que no es mi ánimo el de oponerme con el objeto exclusivo de obstruccionar, sino más bien con el objeto de que los caminos carreteros llenen su verdadero objeto; es decir, los caminos carreteros deben estar de la exclusiva cuenta de la Federación su construcción y su conservación, puesto que son de interés general y de interés nacional y la creación de dos clases de impuestos es perjudicial, acarrea más gastos y más molestias.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Certucha: Señores diputados: todo el discurso que acaba de dirigiros el distinguido diputado García Téllez está fundado en una confusión: el artículo 6o. se refiere a un caso especial, al caso especial del artículo 3o., que dice:
"La construcción y conservación de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., la hará el Gobierno federal, pero la conservación será por cuenta de los Estados respectivos, para lo cual en los "Convenios de caminos" se estipularán los impuestos que deben destinarse a este objeto, y los conductos y forma de recaudación."
El caso del artículo 3o., señores, es el siguiente; dice:
"Los caminos que se construyan para comunicar ciudades, villas o pueblos dentro de un mismo Estado, o de dos Estados, y sin estar comprendidos en ninguno de los casos especificados en el artículo anterior, dependerán también de la Federación."
Es decir, que no son caminos nacionales propiamente; "dependerán también de la Federación y quedarán sujetos a las disposiciones de esta ley, siempre que sean construídos por el Gobierno federal, mediante "convenios" con los gobiernos de los Estados respectivos."
Es decir, es el caso de tramos que no son caminos nacionales, que no están dentro de la red troncal de vías generales de comunicación. Y para hacer más concreto esto, voy a citarles ejemplos: por ejemplo, los caminos que comunican distintos pueblos del estado de Tabasco o de Chiapas con Villahermosa, o con Pichucalco, o con Tlacotalpa, o con Teapa, que están sobre vías fluviales de comunicación sobre los puntos que están sobre el río Pánuco o sobre el río Coatzacoalcos. En este caso, la vía troncal, en realidad, es una vía fluvial de comunicación, el río en el cual el Gobierno federal tendría interés de mejorar y procurar que los medios de transporte puedan pasar fácilmente por ahí; pero el camino que no está dentro de la red troncal, porque queda desvinculado de ella, es un camino aislado que viene de un pueblo como afluente a traer productos a una vía fluvial. Ese camino es absolutamente de interés local; pero el Gobierno federal, que ha mejorado aquella vía local de comunicación y, por consiguiente desea que tenga el mayor tráfico posible, para ayudar al Gobierno del Estado construye aquellos caminos. La construcción, por consiguiente, quedará a cargo del Gobierno federal; ¿pero qué más natural, qué más justo que sean los mismos Estados los que paguen, mediante contribuciones, el mantenimiento de esos caminos, y que mediante un convenio con el Gobierno federal, se estipulen los impuestos que darán los fondos suficientes para el mantenimiento de esos caminos? Y naturalmente, de acuerdo con ese convenio, la Legislatura del Estado correspondiente, expedirá el decreto y llenará todos los requisitos legales para que esos impuestos sean perfectamente legales. Este es el caso, señores diputados, y creo que solamente fue motivo de una confusión o de mala interpretación por parte del señor diputado García Téllez. El caso es perfectamente claro: se trata aquí de caminos en realidad vecinales, de interés local de los Estados y que el Gobierno federal va en ayuda de aquel Gobierno para construirle el camino, y lo deja, lo toma a su cargo, mejor dicho, para conservarlo; pero con fondos de los propios interesados, de los que están obteniendo el interés inmediato y el provecho inmediato en ese camino.
El C. García Téllez: Pido la palabra para hacer una corta interpelación al orador, si lo permite. La base fundamental del proyecto creo que consiste en el medio de arbitrarse fondos para la construcción y para la conservación de los caminos; en el proyecto se dice que crea una deuda pública, una deuda pública exclusivamente para la construcción de caminos; así lo dice textualmente el artículo 10; el impuesto federal que se va a crear es exclusivamente para el pago de la deuda pública; luego el impuesto federal va a dedicarse exclusivamente a los gastos de construcción de caminos, y mi pregunta es ésta: ¿quién va a erogar los gastos de la conservación de los caminos?
El C. Certucha: Como usted acaba de explicarnos, señor diputado, la construcción de los caminos se pagará por medio de un impuesto de orden federal; de derrame federal, un impuesto federal; la conservación, como se ha explicado antes, requiere el impuesto sobre los usuarios de los caminos, es decir: sobre los beneficiados directamente por los caminos. Hemos hablado aquí que los principales beneficiados serán los vehículos, terrenos colindantes, las propiedades, servicios de comunicación postal, ferrocarriles, etcétera; pero la teoría, la tesis que se asienta y en la cual se basa todo el organismo de este proyecto de ley, consiste en eso: en que la construcción debe pagarla la colectividad, puesto que todos reciben beneficios con el aumento de las riquezas del país en que viven y que la conservación, o sea el mantenimiento, deben pagarlo los usuarios, los que sacan provecho directo del camino y los que a diario están obteniendo beneficios para sus intereses privados.
El C. García Téllez: Si los usuarios, si los propietarios de vehículos son los que van a pagar ese impuesto, subsiste, en consecuencia, la creación del impuesto local, puesto que no se habla de impuesto federal alguno para la conservación de caminos. En consecuencia, el pago de la conservación de caminos será objeto de impuestos locales y, en consecuencia, subsisten los mismos defectos que yo encuentro para el éxito en la construcción y en la
conservación de caminos carreteros, así como la subsistencia de dos clases de impuestos para el mantenimiento de las vías de comunicación, dividiéndose en impuesto federal para la construcción, y en impuesto local de diverso orden para la conservación. Como conceptúo que están íntimamente unidas la conservación y la construcción de los caminos y que ésta no puede llevarse a efecto sin un presupuesto general sobre construcción y conservación de los caminos, pues insisto en los mismos argumentos que hacía anteriormente, sobre la creación de dos impuestos: uno federal y otro local.
El C. Certucha: Si es usted tan amable, ¿tuviera la bondad de decirme si se está refiriendo al artículo 7o., o si está usted tratando los artículos siguientes, del 10 en adelante, que se refieren a la parte económica del proyecto?
El C. García Téllez: Naturalmente que me refiero, como base principal, al artículo 6o., que es el que está a discusión; pero como el artículo 6o. se liga estrechamente con la clase de sistema que se siga para el fomento de las vías, por eso he creído pertinente hacer esas observaciones que se relacionan con las demás partes y forman la base fundamental del sistema de ingresos que se tiene en cuenta para el sostenimiento de los caminos.
El C. Certucha: Como he explicado antes, el artículo 6o. es absolutamente un caso especial. Se trata en realidad, de los caminos vecinales, de caminos de interés local, en que la Federación acude en ayuda de los estados para la construcción, y naturalmente, ¿cómo le corresponde? ¿cómo le llegaría a corresponder? De todas maneras, la conservación y el mantenimiento es por cuenta del Gobierno del Estado; la Federación lo único que hace es servir de intermediaria, poner sus organismos, sus mejores elementos a disposición de ese Estado, para que el camino se mantenga debidamente y no se derroche y no se pierda el dinero invertido en la construcción; es el caso especialísimo del artículo 6o. En cuanto a los otros, a la otra parte a que dice usted que se refiere, creo que será oportuno discutirla cuando llegue el turno a esos artículos en que se establece el impuesto general para la construcción de los impuestos especiales para el mantenimiento de los caminos.
El C. Secretario Barón Obregón: No habiendo más oradores inscriptos.....
- El C. Montero Villar Pido la palabra para hacer una interpelación a la comisión.
Señor ingeniero: Le suplico atentamente que me diga, para evitar confusiones, si en la ley, y para que haya una claridad absoluta y mayor, ya que el artículo 6o. se refiere al 3o., y el 3o. se refiere al 2o., si no cree conveniente la comisión, al redactar este artículo, volver a repartir la clase de caminos a que se refiere este artículo 6o., o bien, en lugar de decir : la construcción y conservación de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., decir solamente: la construcción y conservación de los caminos a que se refiere el artículo 3o., y así ya quedará completamente claro.
El C. Certucha: Hay un error de impresión en este artículo 6o. Debe ser "La construcción", no es la conservación, es la construcción y conservación que son, como ustedes saben, los dos factores principales del camino, y se dice : de todos los caminos a que se refiere el artículo 3o., para hacer una proposición general, para comprender absolutamente todos; el "todos" lo podríamos suprimir, pero seguiría siendo la misma proposición general absolutamente; y si no hacemos excepción, si decimos: de los caminos a que se refiere el artículo 3o., entonces, por elipsis habremos suprimido el "todos", que no es redundante, establece una proposición general, es decir, que comprende, absolutamente sin excepción, los casos del artículo 3o.
El C. Gandarilla: Pido la palabra.
El C. García Téllez: Pido la Palabra.
El C. Gandarilla: Se la cedo al ciudadano García Téllez.
El C. García Téllez: Por tratarse en el artículo 6o. que está a discusión de los casos completamente especiales que, digamos, no afectan directamente a la Federación, es decir, que las vías a que se refiere no son verdaderamente vías nacionales de comunicación, sino que en ellas resalta la importancia de vías locales; en vista de las razones expuestas por la comisión y con objeto de darle una prueba para que no crea que trato de obstruccionar su proyecto, que, por lo demás, no cesaré de aplaudir, retiro las objeciones que he hecho (Aplausos.)
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo sido objetado el artículo 6o., se reserva para su votación. Habiendo sido refundido el artículo 7o. que figura en el dictamen original, en el artículo 5o., el artículo 8o. es el que pasa a ocupar el lugar del artículo 7o., y dice así:
"Artículo 8o. Se crea una "Junta Federal de Caminos" compuesta de siete miembros que serán:
"El director de caminos y puentes de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, presidente nato.
"Un representante de la Secretaría de Agricultura y Fomento, 1er. vocal.
"Un representante de las asociaciones agrícolas, 2o. vocal.
"Un representante de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, 3er. vocal.
"Un representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 4o. vocal."
"Un representante de la Confederación de Cámaras de Comercio, 5o. vocal.
"Un representante de las asociaciones automovilísticas del país, 6o. vocal.
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación. Está a discusión el artículo 9o., que dice: (Voces: ¡8o!) el orden en que está el proyecto original: después se reformará por la Comisión de Corrección de Estilo.
"Artículo 9o. El funcionamiento de la Junta Federal de Caminos, se sujetará a las bases siguientes:
"I. Proyectar el sistema general de caminos carreteros de la República, que se formará con el, conjunto de los sistemas de caminos regionales, estudiados éstos, con el principal propósito de canalizar todas las zonas productoras, o capaces de desenvolvimiento, hacia la red circulatoria del país;
"II. Proponer cada año el plan de trabajos de construcción y conservación que deba llevarse a cabo, de acuerdo con los elementos de que pueda disponerse.
"Dentro del plan de trabajos anuales, se considerarán
de preferencia las obras de conservación y mejoramiento, y sólo se propondrán de construcción cuando esté asegurada financieramente la conservación de los caminos existentes;
"III. Proponer cada año el orden de ejecución de los trabajos de caminos, tomando como base generales, las siguientes:
"a) Serán preferentes los caminos para comunicar regiones que carezcan de vías de comunicación y que sean capaces de desenvolvimiento.
"b) Se consideran preferentes los caminos transversales o de rumbo general perpendicular a un ferrocarril dependiente de la Federación, o a un camino nacional;
"IV. Dictaminar sobre los proyectos y sobre las proposiciones de ejecución de toda clase de obras de caminos, las que en todos los casos serán por contrata y mediante concurso público. Se exceptúan de esta regla los trabajos de conservación que podrán hacerse por administración;
"V. Proponer los reglamentos relativos a construcción, conservación, tráfico, y policía de los caminos carreteros;
"VI. Dictaminar sobre todos los asuntos de derechos de vía y de jurisdicción, referentes a adquisición o enajenación de terrenos para caminos, servidumbres, cruzamientos, linderos, invasiones y reivindicaciones del trazo, y en general a todo lo que se refiera a la protección y defensa de los caminos nacionales;
"VII. Proponer los sistemas de contribuciones y sus procedimientos de recaudación, que se destinarán a la conservación de los caminos, las emisiones periódicas de obligaciones del Gobierno, que se invertirán en construcción de carreteras, y sistemas de amortización de dichas obligaciones;
"VIII. Expedir el reglamento para su funcionamiento interior y formular su presupuesto anual;
"IX. Además, la Junta tendrá las facultades y obligaciones que señale el reglamento respectivo, y
"X. El reglamento de esta ley fijará la forma en que serán nombrados los miembros y empleados de la Junta, y el Presupuesto anual de Egresos de la nación fijará los sueldos y gastos de la misma Junta."
Está a discusión. Los oradores que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse.
El C. González Garza: Una interpelación a la comisión. ¿Quiere hacerme el favor de decirme el señor Certucha cuál es la razón por la que la construcción se hará a base de contrato o mediante concurso público, y la conservación no, sino por administración?
El C. Certucha: Se establece en general que la construcción y la conservación serán por contrato; se exceptúa que podrán ser, es decir, en algunos casos, por excepción podrá hacerse por administración, porque los trabajos de conservación son enteramente de una índole muy distinta y en que es posible que no haya contratistas. Voy a explicarme: En un trabajo de construcción, pues naturalmente que todos los interesados en esta clase de obras, todos los contratistas, o ingenieros en general, tienen interés en tomar participación para obtener provecho y con su equipo todo, con los elementos que tiene, llevar a cabo un contrato. Usted sabe que se hace con las formalidades del caso; mientras que en la conservación, habrá muchas veces, habrá distritos en que no haya contratistas que se presenten, porque el trabajo de conservación es constante, hay que hacerlo durante todo el año. Habrá que hacer contratos por varios años, y habrá distritos aislados en que no haya gente suficientemente capacitada para afrontar un contrato de esa naturaleza, un contrato para el que, naturalmente, se requieren elementos y se requieren garantías para llevarlo a cabo. Por eso la comisión ha creído conveniente prever el caso en que la administración pública, es decir, la Secretaría de Comunicaciones, tenga que hacer una organización para el mantenimiento de esos caminos. Además, los trabajos de mantenimiento de caminos sobre los cuales se ha discutido muchísimo en los tiempos modernos, porque significan tanto tan importante para los caminos, como que importan, como lo dije antes, a veces hasta el treinta por ciento por kilómetro del costo de la construcción, se ha llegado ahora a establecer sistemas modernos que han dado magníficos resultados. El sistema que se llama de patrullas o de cuadrillas, como en los ferrocarriles: Se asigna un determinado número de kilómetros, según la topografía del lugar y según la extensión del camino, a una cuadrilla con determinados elementos, con determinada maquinaria, que varía también con las condiciones del lugar; de un terreno plano a un terreno montañoso se necesitan distintas herramientas o distinta maquinaria; se les asigna determinado número de kilómetros, y ellos se dedican a conservar y a reparar cualquier desperfecto que aparece, pero inmediatamente que aparece. Siguiendo el antiguo proverbio francés de que "una puntada a tiempo salva a nueve". Es la teoría moderna aceptada por la conservación de los caminos, es decir, que el mantenimiento debe hacerse inmediatamente que aparezca el desperfecto y no esperar a que los elementos hayan destruído el camino para proceder en ese caso a una reconstrucción costosa. Por eso, porque para adoptar un plan científico y económico, es necesaria una organización completa del sistema de conservación de los caminos, y que este plan debe de obedecer a métodos uniformes y que haciéndolo en grande escala pudieran obtenerse muchas economías, es por lo que consideramos que será en la mayor parte de las veces y, sobre todo, muchas veces más económico y mejor hacer esto por administración. Está contestada la pregunta de su señoría.
El C. González Garza: Mi principal interés fue saber, conocer la mente de la comisión respecto de las ventajas inmensas que reporta a un Gobierno la cuestión de hacer los contratos por medio de convocatorias, y que todo el mundo pueda intervenir, y se eviten precisamente los dispendiosos gastos que hace. Si pues, la mente de la comisión es que la mayor parte de los gastos se harán por convocatoria, y por excepción por administración, yo quiero que conste esto para que la misma comisión que va a tratar de estos asuntos, tenga en cuenta el criterio de la Asamblea y el de la comisión.
El C. Secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, y no habiendo sido objetado este artículo, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 10, que dice: "Se autoriza al Ejecutivo para crear una deuda para la construcción de caminos, emitiendo bonos, por el total de la cantidad que proponga para los trabajos en un período de dos años, la Junta Federal de Caminos; más un 15 por ciento de provisión para la cantidad de bonos que no se coloquen oportunamente en el mercado. El monto de esta deuda para cada período de dos años, será sometida a la aprobación del Congreso de la Unión."
Los oradores que deseen hacer uso de la palabra pueden pasar a inscribiese.
No habiendo oradores inscriptos en...
El C. García Téllez: Una aclaración. Hace un momento hice hincapié en las dificultades que presenta crear un impuesto federal sobre los caminos carreteros e impuestos locales; como el artículo 10 se refiere a la autorización de la emisión de una deuda pública destinada solamente para la construcción de caminos y como al hablar del funcionamiento de la Junta General en su fracción VII se dice que tiene facultades para proponer los sistemas de contribución y los procedimientos de recaudación que se destinarán a la conservación de los caminos, quiere decir que crea un cuerpo federal que va a proponer la forma como los impuestos legales deben cubrirse; pues si la deuda pública va a destinarse únicamente para la construcción de caminos, yo solicitaría de la comisión que se dijese: para la construcción y conservación de los caminos, destinando los gastos de conservación no siempre a cargo de la federación si no en el caso del artículo 6o., que, como caso especial, queda solamente a cargo de los Estados, pues en otra forma los gastos de conservación siempre tendrán que ser a cargo de los Estados.
El C. Certucha: El artículo 10. señores diputados, trata de la creación de la Deuda para la construcción de caminos, de acuerdo con la tesis en que se basa la parte económica de este proyecto de ley. Que la construcción recaiga sobre la colectividad, y que la conservación recaiga sobre los usuarios. Lo he repetido, y el inciso 7o. del artículo anterior que dice que la Junta va a proponer los sistemas de Contribución y los procedimientos de recaudación que se destinarán a la conservación de los caminos, no se refiere a que sea recaudación interior del Gobierno de los Estados, sino recaudaciones de impuestos federales para la conservación de la red federal. Es el caso general de los caminos nacionales, tanto la construcción como la conservación en su parte técnica, en su parte económica quedarán a cargo del Gobierno federal, y la Deuda de caminos federales, las contribuciones para la conservación de los caminos, serán también federales.
El C. García Téllez: Doy las gracias a la comisión, por la deferencia que ha tenido al contestarme.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo sido objetado este artículo, y no habiendo oradores inscriptos en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 11, que dice: "Los bonos de la Deuda de caminos serán emitidos a la par, con un plazo de amortización no mayor de 25 años y causarán interés que no exceda de 7 por ciento anual."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 12, que dice: "Los bonos de la Deuda de caminos serán emitidos por series correspondientes a los caminos a que vayan a aplicarse, y a este efecto se inscribirá en ellos el nombre del camino respectivo, señalando sus puntos determinales y las poblaciones más importantes que ha de comunicar. El producto de los bonos de cada serie, sólo podrá ser destinado a las obras del camino que motivó su emisión."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 13, que dice: "El producto de los bonos de la Deuda de caminos, quedará a disposición de la Junta Federal de Caminos, constituyendo un fondo especial que se llamará "Fondo Nacional de Caminos" y sólo podrá ser usado para su objeto, de acuerdo con los proyectos y programa de trabajos propuestos por la referida Junta Federal de Caminos, y aprobado por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 14, que dice: "La Ley de Ingresos fijará cada año un impuesto general, calculado para cubrir la amortización anual de los bonos de la Deuda de caminos, que se hayan emitido, con sus intereses."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 15, que dice: "Las cantidades producto de este impuesto, deberán quedar a disposición de la Junta Federal de Caminos, quien se encargará de hacer los pagos de intereses y de amortización de los bonos, conforme a las prevenciones que en los mismo bonos se establezcan."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 16, que dice: "El Ejecutivo presentará cada año, en la Ley de Ingresos, las contribuciones necesarias para la conservación de los caminos, basado en los cálculos hechos por la Junta de Federal de Caminos, sobre los conceptos siguientes:
"I. Sobre vehículos;
"II. Sobre combustibles, lubricantes y artefactos para uso de automóviles;
"III. Sobre propiedades colindantes con los caminos, y
"IV. Adicionales sobre correos y sobre otros conceptos que legal y equitativamente puedan gravarse."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 17, que dice: "Las cantidades propuestas para la conservación de caminos, quedarán también a disposición de la Junta Federal de Caminos, para destinarlas exclusivamente a su objeto."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Como el artículo 18 fue modificado por la comisión se presenta en la forma siguiente:
"Artículo 18. Los caminos carreteros en toda la República, son del dominio público y de uso común y, en consecuencia, inalienables e imprescriptibles,
y el tráfico es libre en ellos, con las solas limitaciones que impongan los reglamentos respectivos, en bien de la seguridad, comodidad y conservación."
El C. Domínguez J. Enrique: Para hacer una interpelación a la comisión. ¿Tuviera la bondad de informarme por qué solamente se refiere a los caminos carreteros y no en general a los caminos nacionales?
El C. Certucha: Contesto a su señoría que la ley es de caminos nacionales. Se establece desde el principio que la clasificación es de caminos nacionales; por consiguiente, aquí solamente estamos refiriéndonos a caminos nacionales y únicamente para evitar redundancias en muchos casos, no se pone nacionales; pero claro es que todos los artículos y todo lo que éstos comprenden, se refieren y se entiende que se trata de caminos nacionales. ¿Está usted satisfecho?
El C. Ramírez Corzo: Una interpelación. Me refiero a las palabras inalienables e imprescriptibles, que agregó la comisión, permitiéndome hacer observar que si son bienes nacionales y del dominio público, ipso juri son inalienables e imprescriptibles; en consecuencia, es una redundancia jurídica poner en bienes nacionales y de uso público eso de inalienables e imprescriptibles. Es tanto como decir que las aguas de la Federación y el Palacio Nacional y las calles son inalienables e imprescriptibles. Yo suplico a la comisión que si se puede evitar, se retiren esas palabras; de este modo quedará correcto desde el punto de vista jurídico.
El C. Certucha: Señor: La comisión ha considerado conveniente agregar estas palabras para darle más carácter, para imponer con mayor fuerza, con mejor vigor la idea que se sustenta en este artículo, de que los caminos en ningún caso y por ningún motivo dejarán de ser de uso común. La comisión ha querido redactar este artículo así, porque es muy común que en las haciendas los hacendados, con distintos pretextos, y por distintos medios llegan a conservarlos en forma de propiedad, y esto no debe ser en ningún caso. Ustedes saben muy bien qué medios usan y se han usado para invadir caminos. En una parte de ellos se establecen zanjas que dejan correr las aguas; se inundan tramos de caminos, se establecen puertas y poco a poco se van estableciendo un derecho y las autoridades, si no en la mayor parte de los casos lo autorizan, sí lo dejaran hacer, y de seguirse esa política de falta de vigilancia y de descuido, se llegan a adquirir algunas veces algunos derechos incalificables que dan lugar a pleitos y a litigios. La comisión no sólo quiere insistir en que se ponga esta consecuencia - que es sólo una consecuencia - y así ha puesto "del dominio público y del uso común", con el objeto de hacer más categórico el artículo y darle más fuerza y mayor vigor a la idea, a las facultades que se expresan en este artículo. Por lo demás, si esta es una redundancia, si llega a considerarse así, la comisión de Estilo estará en su derecho para cortarla.
El C. secretario Gandarilla: No habiendo oradores en pro ni en contra del artículo 18, se reserva para su votación.
"Articulo 19. La secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas debe mantener expedito el uso de los caminos nacionales, a cuyo efecto, en caso de invasión u obstrucción de parte de un particular, dictará radicalmente las medidas administrativas que tiendan a hacer cesar dicha invasión u obstrucción, sin perjuicio de consignar al culpable a los tribunales competentes."
Está a discusión.
El C. Esmerio Marcos: Me voy a permitir hacer una interpelación sobre el artículo 18.
El C. Castillo Tapia: Ya paso el artículo 18.
El C. Franco Fernando F: ¡Para la próxima Ley de Caminos! (Risas.)
El C. secretario Barón Obregón: Está a discusión el artículo 19. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 20, que dice:
"Los puentes y demás obras de arte que existan o que fueran construídas, se considerarán parte integrante del camino a que correspondan."
Está a discusión.
El C. Martínez Rendón: Suplicaría a la Secretaría le dé nuevamente lectura.
- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:
"Articulo 20. Los puentes y demás obras de arte que existan o fueren construídas, se considerarán parte integrante del camino a que correspondan."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 21. Se declara de utilidad pública la construcción, conservación y mejoramiento de los caminos nacionales. En consecuencia, son expropiables, mediante indemnización, los predios de propiedad particular, así como los materiales necesarios para su ejecución, siempre que éstos sean tomados de sus yacimientos naturales."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 22, que dice:
"Artículo 22. Los procedimientos para la expropiación a que se refiere el artículo anterior, en caso de no llegarse a un arreglo con el propietario, serán los siguientes:
"Una vez decretada la expropiación por el Ejecutivo federal, éste consignará su valor catastral, aumentado con un diez por ciento ante el juez de distrito de la ubicación del predio, quien sin más trámite, podrá, desde luego, el predio expropiado a disposición de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
"En caso de que se hubieren hecho mejoras al predio con posterioridad a la fecha de la asignación del valor fiscal, quedará sujeto el punto a juicio de peritos y a resolución judicial en los términos que prescriben el artículo 27 de la Constitución y el código de Procedimientos Civiles Federales.
"Si sólo debe ser expropiada la parte de un predio, el juicio de peritos en términos de la fracción anterior, se limitará a determinar la parte proporcional que corresponde a la fracción expropiada dentro del valor catastral que corresponde a la totalidad de dicho predio."
Está a discusión. No habiendo quien se inscriba en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 23, que dice:
"Artículo 23. Pasan al dominio público todos los caminos que, conforme a esta ley, deben ser considerados como nacionales, y que hasta la fecha hayan sido dedicados al uso particular o explotados por empresas privadas, bien sea en virtud de concesiones otorgadas por la Federación, por los Estados o municipios.
"La Secretaría de comunicaciones y Obras Públicas fijará la indemnización deba pagarse, cuando las concesiones hayan sido legalmente adquiridas."
No habiendo quien haga uso de la palabra en pro ni en contra, se reserva para su votación. (Aplausos.)
"Articulo 24. Los gobiernos de los Estados o los municipios que actualmente estén constituyendo caminos que deban ser considerados como nacionales, ya sea con fondos propios o con fondos especiales, podrán, a su elección, terminar dichos caminos o entregarlos al Gobierno federal para su terminación, debiendo en este último caso entregar los fondos que para tal objeto hubieren recaudado."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 25. Quedan derogadas todas las disposiciones establecidas en leyes anteriores, que se opongan a la presente ley."
No habiendo oradores...
El C. Gómez Campos: Pido la palabra. Me parece, señores diputados, que el estribillo que suele ponerse a las leyes, concebido en los términos en que está ese artículo, es innecesario; es de Derecho Común perfectamente explorado que hay una ley ordinaria deroga todas las disposiciones anteriores que a ella se oponen. Entiendo que en terreno meramente jurídico es una redundancia y en el terreno ideológico y aun en el literario es otra redundancia. Yo pido a la comisión se sirva retirar este artículo por esa razón.
El C. Certucha: La comisión, señores, considera que si hay en esto una redundancia, no perjudica. Ciertamente, y con especialidad en el caso de caminos en que no existe absolutamente ninguna ley, sino sólo disposiciones aisladas, algunas que pueden llamarse de policía del tiempo de Santa Anna, de Juárez, una de 1895, no hay nada en realidad de derogar, pero hay concesiones, hay algunas concesiones que pueden considerarse como legales y que pueden considerase como leyes, y en esos casos, para evitar discusiones y para que quede perfectamente aclarado, la comisión consideró conveniente poner este artículo que creemos que no daña al proyecto.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo I transitorio, que dice:
"Está ley comenzará a regir desde el 1o. de enero de 1923, y al efecto, y entretanto se expide el reglamento respectivo, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas deberá proponer en su presupuesto del año próximo, las cantidades necesarias para el funcionamiento de la Junta Federal de Caminos."
No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva...
El C. Domínguez J. Enrique.: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Domínguez J. Enrique.: Creo que no es conveniente dejar a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas la formación del presupuesto, porque materialmente es imposible que proceda desde luego la Cámara a formularlo y, en ese caso, ¿para qué poner aquí ese transitorio? Desde luego que se expida la ley, tiene que venir como consecuencia natural el presupuesto, y en ese caso es obligación de la Cámara formularlo desde luego.
El C. Certucha: La idea que se persigue en este artículo transitorio es el que la Secretaría de Comunicaciones proponga o nos diga el organismo, mejor dicho, el personal de empleados que necesitará para esa Junta Federal de caminos, aprovechando los elementos que tiene actualmente; pero, naturalmente, la Cámara es la que debe calificar ese presupuesto y la que lo sancionará. Aquí lo discutiremos; aquí veremos si está completo o si es incompleto, si es excesivo o si se considerarán incluidos todos los elementos necesarios. Queremos solamente, como un anteproyecto, como un proyecto que nos sirva de base, que la Secretaría de comunicaciones nos diga qué elementos de los que tiene actualmente en su Dirección de Caminos puede aprovechar para la integración de esa Junta Federal de Caminos.
El C. Domínguez J. Enrique: Pido la palabra. Perfectamente lo que dice el compañero, estoy de acuerdo con él; pero entonces no es necesario consignarlo en este artículo, por consecuencia misma de la expedición de la ley viene este procedimiento: la Secretaría de comunicaciones, al expedirse la ley, presentará su proyecto de presupuestos, y si no tiene tiempo de hacerlo, lo hará la Cámara.
El C. Certucha: Hay otra idea adicional en este artículo transitorio y el objeto es que tengamos Ley de Caminos para el año de 1923; al poner este artículo, estamos haciendo un apremio al Senado, a las comisiones dictaminadoras del Senado para que lo despachen en este período, a fin de que entre en vigor en 1923. Les estimamos diciendo: no hay ley, no hay absolutamente nada, queremos que ésta entre en vigor desde luego, sírvanse ustedes darse toda la prisa necesaria.
El C. Domínguez J. Enrique: En vista de las explicaciones dadas por el compañero Certucha. retiro mis objeciones.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo II transitorio, que dice:
"Para el año de 1923, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas incluirá en su presupuesto las partidas que sean necesarias para la conservación de los caminos nacionales, las cuales quedarán a disposición de la Junta Federal de Caminos, con el fin de destinarlas a su objeto."
El C. Espinosa Luis: ¿Me permite una pregunta la comisión, con permiso de la Presidencia?
El C. Certucha: Sí, señor.
El C. Espinosa Luis: En este artículo II
transitorio las comisiones proponen que la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas señale en el presupuesto próximo las cantidades necesarias para la conservación de caminos. Yo quisiera, compañero Certucha, que tuviera usted la bondad de decir a la Asamblea si el dinero para construir los caminos en el año de 1923 - para construir, no para conservar -, va a fijarse por separado en el presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones.
El C. Certucha: La política que se establece en este proyecto de ley - me refiero al artículo 9o., relativo a las facultades de la Junta Federal de Caminos -, dice:
"Dentro del plan de trabajos anuales, se considerarán de preferencia las obras de conservación y mejoramiento, y sólo se propondrán de construcción cuando esté asegurada financieramente la conservación de los caminos existentes."
De manera que hemos considerado que para el año de 1923 en realidad la política que se desarrolle debe ser de conservación y mejoramiento de los caminos; pero para aclarar más, debo decirle que en México realmente el problema de caminos que existe es el de conservación y que esta conservación significa reconstrucción. Si presentamos y aprobamos un presupuesto para la conservación y mejoramiento de los caminos existentes, en realidad estaremos reconstruyendo, estaremos haciendo caminos, puesto que usted sabe, y todos ustedes, señores diputados, lo saben muy bien, que los caminos que existen son caminos de herradura y no pueden llamarse propiamente caminos.
El C. Espinosa Luis: concretamente - con permiso de la Presidencia - le ruego me conteste la pregunta de esta forma: ¿En dónde va a existir el dinero para hacer caminos en el año de 1923? o categóricamente: ¿no se harán caminos en el año de 1923?
El C. Certucha: No se construirán caminos en el año de 1923, no se construirán caminos nuevos; la política deberá ser de conservación y mejoramiento de los existentes.
El C. Espinosa Luis: Pido la palabra. Ciudadanos representantes: La comisión ha declarado de manera terminante que, de acuerdo con la política de la Junta de Caminos que se establece por medio de esta ley, no se construirán caminos durante el año de 1923, en ninguna parte de la República.
Acepto, en tesis general, esta medida que se impone en la nueva ley; pero no puedo estar conforme con que sea de aplicación general, ya que no todos los Estados de la República se encuentran en igualdad de circunstancias. He ofrecido no sólo al distrito que representa, sino a varios distritos de mi Estado, hacer gestiones ante vuestra soberanía, para que se construyan lo antes posible caminos carreteros en aquellos lugares que son de urgente y apremiante necesidad; y dejaría de cumplir con esta promesa, si no viniera en este momento a pedir a la comisión y a todos vosotros que este artículo transitorio sea modificado en el sentido de que en el próximo presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones, se señalen cantidades para reparar los caminos y para construir los nuevos que sean necesidad verdaderamente urgente.
El C. Gandarilla: Para interpelar al orador, si lo permite.
El C. Espinosa: Con todo gusto.
El C. Gandarilla: Compañero: Su señoría se ha inscripto para atacar el artículo II transitorio, y el artículo II transitorio, si su señoría pone una poquita de atención, verá que no dice que no se construirán nuevos caminos, ni lo prohibe. El artículo II transitorio sólo dice:
"Para el año de 1923 la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas incluirá en su presupuesto las partidas que sean necesarias para la conservación de los caminos....."
De manera es que, no oponiéndose a la construcción de caminos, no puede su señoría, lógicamente, hablar en contra, porque no prohibe que se construyan nuevos caminos, tal cual es el anhelo de usted y de todos nosotros. Por otra parte, la Cámara de Diputados, al hacer el Presupuesto de Egresos que corresponde a la secretaría de Comunicaciones, puede establecer los caminos nuevos que deben construirse y, al efecto, este artículo transitorio.
El C. Espinosa Luis: El Compañero Gandarilla, que solo se ha concretado a leer en este momento el artículo II transitorio, probablemente por sus muchas ocupaciones, ha olvidado el cuerpo completo de la ley. Yo no. Un poco más malicioso, tendí un plan ranchero, como se dice vulgarmente, a la comisión, para hacerla confesar, como lo hizo desde esta tribuna, que el artículo II transitorio cerraba a los diputados la puerta para pedir que en los próximos presupuestos figuren partidas para abrir caminos, y ya ha oído la Asamblea cómo la comisión ha caído en el garlito, y con ingenuidad y con toda la honradez que la caracterizan, ha declarado que, de acuerdo con la política impuesta en esta ley, no se construirá ningún camino carretero en 1923. El Compañero Gandarilla no ha estado en lo justo al hacerme la observación que me ha echo. Yo pido a todos los compañeros que no por interés mezquino, completamente regional, sino obedeciendo a la necesidad de responder a compromisos imperiosos contraídos por nosotros, no aprobemos este artículo transitorio en la forma que lo propone la comisión, sino reformado en el sentido que propongo. La comisión sostiene que dentro de la política que ha señalado, cumple con un deber. Yo creo que no, señores. No basta reparar caminos, es necesario hacerlos. Reconstruir caminos, esto es completamente deficiente; en los caminos hay tres clases de trabajos, importantísimos: primero el de construcción; segundo: el de reparación, y el tercero, el de conservación. Los tres son igualmente importantes. Yo convengo, señores, en que en toda la República podrán abrirse nuevos caminos, por la situación del Erario, tan precaria; ¿pero cómo, siendo representante de un Estado que no tiene caminos carreteros, voy a quedar callado en esta ocasión y a consentir en que este artículo transitorio sea aprobado en la forma en que está y que de plano cierra las puerta a todas las ilusiones y a todas las esperanzas de los ciudadanos que nos han enviado aquí, precisamente para que pidamos caminos; precisamente para que hagamos gestiones en pro de la apertura de nuevos caminos? En el Estado de Chiapas sólo
hay un camino carretero, carretero de nombre, porque de hecho no es camino ni carretero, que atraviesa el Estado. Allá, señores, no sólo es necesario reparar este camino tan importante, sino conservarlo; pero eso no basta, esto no llena las aspiraciones del pueblo de Chiapas, que ansioso espera el beneficio del Gobierno del centro; si aceptamos este artículo tal como está, mis conterráneos quedarían burlados y muertas todas sus aspiraciones. Y así como en Chiapas, han de estar en Guerrero y en algunos otros Estados del Sureste de la República, que no tienen vías férreas y que reclaman caminos carreteros. No veamos esta Ley de Caminos a través de los intereses de los Estados del centro o del Norte, que están cruzados por vías férreas; veámoslos a través de los intereses que cada uno representa. Si la comisión, con toda honradez ha declarado que su propósito es que no se puedan incluir en el nuevo presupuesto partidas para la apertura de nuevos caminos, yo creo, señores, que no debemos aceptar este artículo. Es indispensable que se reforme en el sentido de que se diga que el Presupuesto de Comunicaciones próximo, se señalarán las cantidades bastantes para conservar los caminos y para la apertura de aquellos que, a juicio de nosotros, sean de imperiosa y de urgente necesidad. Creo que, en esta forma, no se hará un derroche de dinero para abrir caminos por todas partes; pero sí dejamos abiertas las puertas para abrir caminos donde sean muy necesarios.
Termino, ciudadanos compañeros, pidiendo que por patriotismo, que por solidaridad, ayuden a los que, como el que habla, tienen obligación de venir a pugnar, a luchar por los intereses que representan. Quiero que no se vea en esto un interés mezquino; es el interés de una gran región de la República. Así pues, en nombre de todos los Estados alejados del centro y que no tienen comunicación de ninguna clase, pido a los compañeros rechacen el artículo II transitorio, y a la comisión, que lo reforme en el sentido que yo solicito.
El C. Certucha: Señores diputados: La comisión, al decir en el artículo transitorio que se dedicará principalmente al programa de conservación de caminos, no quiere decir que excluya la construcción. Yo reconozco justo el anhelo del diputado Espinosa, porque ciertamente el Estado de Chiapas es uno de los más necesitados de caminos. Es un Estado riquísimo; pero muy pobre, pobrísimo en caminos, lleno absolutamente de dificultades en vez de caminos carreteros; pero, señores, la comisión ha querido ser sincera, quiere ser sincera: ¿de qué nos sirve poner en el presupuesto de Comunicaciones, como en el año pasado, diez millones de pesos para construcción de caminos? ¿de qué nos sirve, señores diputados, que, viendo por el interés de nuestros distritos y de muy buena fe, vayamos a solicitar que se construya un camino en nuestro propio distrito y hagamos los cálculos y las cuentas más o menos ligeramente aquí, sobre un escritorio y sobre un mapa, con los informes que de él tengamos y que digamos: bien, este camino cuesta tres millones de pesos; bueno; pues allí están los tres millones; que este otro, quinientos mil pesos, y los incluímos, y sumamos, y sumamos treinta, cuarenta y cincuenta millones de pesos, y no hay caminos, porque a la hora de construirlos, no hay dinero en la Tesorería, no hay maquinaría, ni absolutamente nada? Sería esto, señores diputados, un engaño a nosotros mismos, de muy buena fe, que los diputados se harían a sí mismo y harían a sus propios distritos. Honradamente debemos reconocer que el año de 1923, en el estado actual del Tesorero público, con los compromisos que sabemos que tiene la Hacienda pública, sería imposible proceder a la construcción de caminos importantes y, mucho menos, los caminos tan necesarios, pero tan difíciles de construir que requiere el Estado de Chiapas. La comisión, yo personalmente, al estudiar esta ley, tuve muy en cuenta los caminos carreteros que consideré de vital importancia para la nación, no los caminos carreteros alrededor de los centros poblados, no caminos de turismo; tuve en cuenta la carretera de Iguala a Acapulco, comenzada desde el tiempo de Santa Anna, con los fondos de peaje; tuve en cuenta un camino que será muy importante para el país: el de Santa Lucrecia al interior del Estado de Chiapas, para explotar ese riquísimo Estado en su vertiente Norte y para evitar la enorme vuelta del ferrocarril Panamericano; consideré esos caminos como de interés general y, precisamente, uno de los artículos de la ley está inspirado, señor diputado Espinosa, en el caso de Chiapas. Uno de los artículos de la ley, que dice:
"Los caminos nacionales a que se refieren las fracciones I y II del artículo 2o., sólo se construirán como partes integrantes del sistema general de caminos de la República, a que se refiere el artículo 9o., fracción I, y siempre que hay probabilidades cercanas de que se construya una línea férrea, que establezca la comunicación."
Esto lo puse con el objeto de evitar que se gaste el dinero, el poco dinero que pueda tener el Gobierno federal, en caminos que no son de importancia general, que no son de un interés primordial para la nación. La comisión reconoce que son justísimos los anhelos de la diputación de Chiapas, de Guerrero y de otras muchas, para que se hagan caminos en aquellos distritos. Reconoce también que, dentro del programa de 1923, podrán mejorar, podrán reconstruirse muchos caminos; dentro de ese programa de conservación no quiere excluir de ninguno manera la construcción. No, señores; el artículo II transitorio no excluye la construcción de caminos y, prácticamente, con los pies puestos sobre la tierra, dice la comisión: Señores; es muy difícil, es casi imposible que para el año entrante se pueda gastar dinero en la construcción de caminos nuevos, porque no lo habrá.
Presidencia del C. MURGUÍA SALVADOR
El C. Espinosa Luis: Señores: Quiero insistir con unas cuantas palabras más.
Desde luego, el compañero Certucha, cuyo interés hemos visto por su dictamen, por esta ley que todos hemos de aplaudir, no es un obstinado, y de allí que yo tenga el valor de insistir, a pesar de
que llegara a serle molesto; pero tengo la seguridad de ante una razón de tanto peso como la que voy a exponer, él no tendrá más remedio que convenir en que estoy en lo justo y consentiré en que su artículo transitorio sea modificado.
Acepto este artículo II en tesis general; pero insisto en que nos deje abierta una puerta, aunque sea pequeña, por donde podamos hacer gestiones para construir los caminos más necesarios para nuestro distrito o nuestro Estado. Al aprobar este artículo II tal como está, no podría construirse ni un kilómetro de camino nuevo en 1923, y esto sería altamente funesto, porque serviría de precedente, y en los años siguientes tampoco podría construirse un sólo kilómetro de camino, por la razón que hoy se invoca. Por otra parte, yo debo decirle al compañero Certucha lo siguiente: ha oído usted, por boca nuestra, cómo el Gobierno del centro, queriendo favorecer a mi Estado, en todo este año y el anterior, dispuso de la cantidad de ciento cuarenta mil pesos, suma muy respetable, para reparar la única carretera que existe en el Estado; y así como conseguimos esa suma, que es importante y que, por desgracia, se fue al fondo de un pozo para mí desconocido, entiendo que en 1923 también podríamos conseguir algo de dinero, aunque no sea igual a esa suma, para hacer algunos caminos que son más urgentes que las reparaciones que en Chiapas se han venido haciendo en forma tan lamentable. Estoy obligado a citar un caso concreto: en el distrito que represento, hay pueblos que son muy pobres, únicamente porque no pueden tener caminos carreteros, porque no tienen elementos para abrirlos, y que con la irrisoria suma de veinticinco o treinta mil pesos, podrían hacerlos y comunicarse cuatro de ellos: Berriozábal, con San Fernando; Chicoasén, con Copainalá. Por esto es necesario y es justo que se nos deje abierta una puerta por donde podamos hacer gestiones y conseguir dinero, aunque sea en cantidades pequeñas, pero que redundarán en beneficios grandísimos a favor de esos pueblos; y así como yo expongo este caso, estoy seguro que los de Guerrero, los de Quintana Roo y otros lugares, tendrán muchísimos. Ruego al compañero Certucha que, como estas razones son argumentos de peso, son de justicia, las acepte; de otra manera, compañero Certucha, los suicida usted, (Risas.) Deja usted a esos pueblos en el más grande abandono, en el más completo de los desamparos, y a nosotros en una situación verdaderamente ridícula, porque volveremos a nuestros distritos diciendo que no hemos podido hacer nada en pro de sus intereses. (Aplausos.)
El C. Gandarilla: Honorable Asamblea: Indudablemente que si la comisión siquiera huebiese aceptado..... (Siseos en las galerías.) Ruego a las galerías se sirvan escuchar, no saben ni siquiera cuál es la exposición que voy a hacer. Si la comisión siquiera hubiera tenido la más leve intención de impedir que se construyesen caminos nuevos, que esta ley fuese, como dice Espinosa, el candado, la cadena que aherroje los buenos deseos de los diputados para hacer nuevos caminos, crea el señor Espinosa y crea la Asamblea que todos la hubiesen rechazado; pero no es así: en la fracción X de esta ley, en el artículo 10, se dice que el Ejecutivo queda autorizado para crear la deuda para la construcción de nuevos caminos.
El C. Espinosa Luis: Eso será dentro de veinte años.
El C. Gandarilla: En consecuencia, si esta ley, digo, nos hubiese prohibido el gestionar que se hiciese nuevos caminos, hubiera sido rechazada de plano. Nos dice el artículo II únicamente, compañero Espinosa: "La Secretaría de Comunicaciones mandará el presupuesto para la conservación"; no quiere decir que no se podrán hacer nuevos caminos, y voy a poner un caso práctico. Yo digo al compañero Espinosa: usted podrá mandar componer sus zapatos, no le digo que le prohibo que compre nuevos; eso es lógico y razonable. Únicamente se dice que mande el presupuesto para componer, para mejorar, pero no se prohibe (Siseos) -y esto lo sostengo a pesar de los siseos -, no se prohibe hacer caminos nuevos, por medio de esta ley. (Voces: ¡a votar!)
El C. Castilleja: Pido la palabra para interpelar al señor ingeniero Certucha.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Castilleja: Yo soy representante del 7o. distrito del Estado de Guerrero .....
El C. Castillo Agustín, interrumpiendo: ¡Ya lo sabemos! (Risas.)
El C. Castilleja, Continuando: ...y me encontré con este caso: tengo compromiso de construir un camino que unirá la ciudad de Teloloapan, cabecera de mi distrito, con Iguala. Al efecto, he presentado un proyecto a la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas, el cual proyecto ha sido sancionado por el Ejecutivo. Conforme a este artículo 2o. transitorio, el camino carretero que unirá la cabecera de mi distrito con Iguala, ¿podría comenzarse desde el 1o. de enero?
El C. Certucha: ¿Hay un camino que una esas dos ciudades aunque sea de herradura?
El C. Castilleja: Es carretero.
El C. Certucha: Entonces se trata de mejorar un camino. Señores diputados: La comisión de ninguna manera se obstina en sostener el artículo 2o. transitorio en la forma en que está, no quiere cerrar la puerta de ese pequeño resquicio de que hablaba el compañero Espinosa; quiere abrir, por el contrario, todo el campo de la perspectiva a los señores diputados para que gestionen la construcción de caminos nuevos. La comisión cree que estos casos serán excepcionales, que en casi todos los casos se tratará de conservación y mejoramiento de caminos; pero, en fin la comisión no se obstina, reconoce el justo anhelo de esta honorable Asamblea, de muchos señores diputados por sus respectivos distritos, y acepta que se agregue aquí: que sean necesarios para construcción y conservación de los caminos. (Aplausos.)
El C. secretario Barón Obregón: Con las modificaciones propuestas por el ingeniero Certucha, está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
Se va a proceder a recoger la votación nominal. Se va a votar en conjunto la ley. Se invita al honorable secretario Gandarilla a que venga a auxiliar a la Secretaría. Por la afirmativa.
El C. Gandarilla: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. Samayoa: Votó por la negativa un ciudadano diputado.
El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento cincuenta y siete ciudadanos diputados; en consecuencia, ha sido aprobado el dictamen presentado por la comisión, relativo a la Ley de Caminos. Pasa al Senado para los efectos constitucionales. (Aplausos.)
Presidencia del C. FRANCO URÍAS SALVADOR
El C. presidente: Se nombra en comisión a los ciudadanos diputados Certucha, González Garza, Avilés y secretario Barón Obregón, para que lleven este proyecto al Senado.
El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Barón Obregón.
El C. Barón Obregón: Señores diputados: Esta tarde, al llegar a la Cámara, traía en mis manos un proyecto de decreto que iba a presentar a la Asamblea, y que se relacionaba con el proyecto de una ley de moratoria en este asunto relativo al crédito público; cuando pensé presentar a esta honorable Asamblea este proyecto venía desde luego compenetrado de que esta honorable Asamblea, de que el Poder Legislativo en conjunto no podía permanecer expectante ante una situación verdaderamente terrible que se ha presentado en forma de una crisis económica, tal como todos los señores diputados lo saben, y motivada especialmente por la quiebra que acaba de tener la casa Lacaud, y quiebras de otras instituciones bancarias en fechas anteriores. Los estimados amigos y diputados señores Quiroga y Arce, y algunos otros compañeros más, habían subscripto conmigo esta proposición, pero posteriormente creímos pertinente consultar en algunas esferas oficiales algo sobre este asunto que pudiera darnos una base fundamental para tratar ante esta honorable Asamblea un asunto de tanta trascendencia como el que acabo de manifestaros. En la ciudad de Monterrey el escándalo ha llegado a su colmo: los bancos cerraron sus puertas, y debido a esto, todas las instituciones bancarias que radican en esa ciudad, están en estos momentos resguardadas por tropas. En la misma forma, en otras ciudades del país es verdaderamente alarmante esta crisis que, de continuar así, traerá indudablemente consecuencias económicas muy trascendentales. Consultando, como digo a usted, en algunas esferas oficiales este asunto, llegamos a la conclusión, de retirar el proyecto que habíamos pensado presentar el día de hoy a la consideración de ustedes, por razones fundamentales que especialmente va a explicar a ustedes el señor diputado Arce, y que yo solamente en breves palabras iniciaré. Desde luego, señores diputados, está perfectamente comprobado, y es necesario que lo sepa toda la nación y que sea en la Cámara de Diputados donde se diga, que la quiebra de la casa Lacaud ha sido una quiebra preparada y una quiebra fraudulenta. La casa de Lacaud, ciudadanos diputados, ha estado funcionando en el país después de haber tenido una quiebra aparatosa y semejante a la actual, en la República del Brasil, donde consumaron estos señores atropellos incalificables y atropellos contra todas las actividades del país, tal y como en estos momentos lo estamos viendo con verdadero terror en el nuestro. Justamente las fuentes industriales, el comercio, la agricultura en general, todos los particulares, la sociedad de la República, se encuentran indignadísimos antes actos de la naturaleza del que acabamos de contemplar. Ya el ciudadano diputado Arce completará esta información, como acabo de manifestar; pero es necesario que de esta tribuna salga una voz de protesta contra estos atropellos que afectan las actividades de la nación, que destruyen patrimonios en un segundo, precisamente por la forma de lucrar de estos individuos , y por la carencia que tenemos en el país de leyes que pueden en un momento dado dar acción precisa y definida para contrarrestar estos abusos.
Invito al ciudadano diputado Arce para que con su elocuencia tenga la bondad de explicar a ustedes los informes que nosotros recogimos sobre el particular. (Murmullos.)
El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano diputado Arce.
El C. Arce: Sin nada de la elocuencia con que me obsequia el señor Barón Obregón, porque saben ustedes que no sé hacer ni puedo hacer discursos, únicamente quiero hacer algunas indicaciones y complementar las ideas expuestas por el señor Barón Obregón, a propósito de este asunto.
En efecto, tuve conocimiento de la iniciativa que trataban de presentar a la honorable Asamblea el señor Barón Obregón y algunos otros ciudadanos diputados, y me permití sugerirles la idea de que los actos trascendentales de la Asamblea, en forma legislativa, pueden resultar contraproducentes o contrarios al fin que se proponga la Cámara, si no se estudian y meditan conscientemente y si no tienen el fundamento que es necesario para tomar una medida de éstas. En realidad, indiqué al señor Barón Obregón y a sus compañeros en la iniciativa, la conveniencia de que tomaran informes amplios y suficientes para fundar una iniciativa de la importancia y trascendencia de ésta; en verdad no estaría justificado que la Cámara de Diputados se apresurara a dictar una ley de moratoria, siempre que no estuvieran seriamente afectados los intereses generales del comercio de la nación; y desde luego, se ocurre que por algunos sucesos aislados que se han presentado ya, no es necesario tomar, y menos con la urgencia que ellos querían, una medida tan radical y de tanta resonancia, porque evidentemente podría resultar esa medida muy perjudicial, tanto más, que sabemos que aun la Confederación de Cámaras de Comercio que está estudiando este asunto, todavía no llega a tomar una resolución definitiva.
Los hechos ocurridos, en concepto del público -y en estos términos estoy informado yo y sin duda muchos otros señores diputados -, han venido a suceder precisamente como consecuencia de actos mercantiles o de situaciones mercantiles aisladas y por causas especiales. En Monterrey la casa
bancaria Milmose presentó en quiebra y fue el primero de los casos resonantes; pues bien; la casa bancaria Milmo hacía mucho tiempo que estaba realmente en condiciones difíciles; era necesario un cambio radical, una franca bonanza en la situación económica del país para que esta firma, según mis informes, hubiese podido llegar a ponerse en buena situación para poder cumplir sus compromisos con facilidad. Hizo esfuerzos esa casa, según mis informes, para poder nivelarse, para poder cumplir sus obligaciones y ofrecer un balance equitativo y racional, pero sus esfuerzos fueron vanos e inútiles, porque el estado de sus negocios no le permitía mejorar de condición; y al contrario, la espera que sus mismos acreedores y accionistas habían procurado, no sirvió más que para empeorar la situación de esta casa bancaria, hasta llegar al estado de quiebra.
Otro de los sucesos trascendentales conocidos fue la liquidación de la casa bancaria de Eulalio Román. Respecto de esta firma, tengo noticias de que el principal accionista o el sostenedor de esa negociación bancaria era un súbdito español muy poderoso, cuyos intereses principales radican en el Estado de Yucatán, y es por esto que yo tengo conocimiento del asunto. El señor Montes, súbdito español, fortaleció de una manera empeñosa a la casa de Eulalio Román, no solamente ayudándole en su negocios, sino prestándole toda su confianza con el depósito de fondos y capitales de consideración en esta casa bancaria. La firma de Eulalio Román se metió en un negocio de gran importancia en el Estado de Veracruz, poniéndose a refaccionar por su propia cuenta y a trabajar el ingenio llamado La Gloria; esta negociación tuvo por necesidad que absorber gran cantidad de los fondos de la casa de Eulalio Román, hasta una cantidad aproximada de millón y medio de pesos. En estas condiciones, y viendo Montes que el negocio del ingenio La Gloria resultaba un negocio malo para la firma de Eulalio Román, le retiró sus fondos con mucha habilidad , con algún pretexto, y a esto se debió la mala situación de la casa Eulalio Román. Esta firma trató de obtener nuevamente confianza de su sostenedor, a quien antes había dado ganancias, y no habiéndola obtenido, tuvo que presentarse en liquidación judicial. Yo no puedo precisar a ustedes cuál será el estado de los negocios de esta firma bancaria; pero por informes sé que no ha de ser tal que produzca un quebranto a sus acreedores. De todas maneras, ésta es también un caso aislado y cuya situación se explica perfectamente. En cuanto a la liquidación última, o sea la liquidación del Banco Francés, tiene también sus causas especiales, y conviene hacer aquí una ligera reflexión muy personal mía, en el sentido de no entender el por qué de la alarma; esta firma llegó a adquirir en los últimos tiempos la absoluta confianza del público en sus depósitos, a pesar de haberse traslucido que en dos ocasiones ya pasadas, tuvo necesidad de auxilios y recursos extraordinarios de otras casas bancarias, y principalmente de la misma Comisión Monetaria, para salir avante en el cumplimiento de sus obligaciones, para el pago de sus depósitos. ¿Cómo esa gran confianza se trocó en pánico? Todavía después de esto, habiendo salido avante en esas dos ocasiones, continuó aceptando depósitos que en grande escala le llevaba el público, y ahora la falta de provisión, la falta de numerario y agravado por el pánico que produjeron los sucesos anteriores, ocasionaron que al querer ser retirados violentamente los fondos del Banco Francés, tuvieran que ponerlo en tal situación, que era imposible que pudiera sostener sus compromisos, dada su situación, y por esta razón se explica que con tales antecedentes se hubiese presentado en liquidación o quiebra el propio Banco. - Pero no tenemos datos - por lo menos no los tengo yo ni sé que los tenga la Asamblea - para poder sostener que esta situación afecte a todas las causas bancarias de la República ni a todas las casas comerciales de importancia o secundarias en la nación, las cuales siguen trabajando regularmente. Por consiguiente, en vista de estos antecedentes, me permití sugerir a los compañeros que venían a presentaros esta proposición, que no lo hicieran hasta no tener informes amplios que pudieran justificar una resolución de parte de la Asamblea. Creo que el señor Barón Obregón ha tomado informes y con estos datos encontrarán ustedes que está justificada nuestra actitud al no querer que esta honorable Asamblea tome alguna medida radical y definitiva en esta asunto, porque no están afectadas por esos casos aislados, ni pueden estarlo los intereses generales del comercio de la República ni los de las casas bancarias de la nación.
El C. Barón Obregón: Voy a hacer una pequeña aclaración para complementar lo que acaba de decir el señor Arce, pero para esto hay necesidad de dar un poco de interés al asunto: La casa Lacaud fue refaccionada en dos ocasiones por el Gobierno federal con objeto de evitar que esta casa se presentara en quiebra. Posteriormente la misma casa Lacaud no manejaba en una forma honorable y digna su negociación y recurrió a ciertas artimañas que están consignadas en los inventarios y balances generales de esa misma negociación. Hay que hacer una aclaración para toda la nación, y es esta: el Gobierno federal, según los informes que yo pude recabar hoy, ha tomado tal ingerencia en este asunto, que es posible, es casi seguro, así puede asegurarse -así me lo aseguraron a mí - que los acreedores de la casa Lacaud no perderán ni siquiera un diez por ciento de las cantidades que tenían depositadas. Esto viene siendo un consuelo para todas aquellas personas que, agolpándose en los bancos y presentándose en una forma impetuosa y realmente en defensa de sus propios intereses, están retirando a toda prisa sus depósitos de los bancos que aún permanecen con crédito en el país. Es necesario también que digamos y sostengamos de una vez por todas que esta casa de Lacaud ha cometido una nueva pillada en la República Mexicana, después de haberla cometido en la República de Brasil, y con estos antecedentes la nación, y especialmente esta Representación Nacional, tiene la obligación de legislar cuanto antes en materia hacendaria, en materia de crédito público, para evitar estos escandalosos asuntos que constantemente se nos están presentando en forma de coyoteo.
- El C. secretario Samayoa, leyendo:
"Comisión de Presupuestos y Cuenta. - 9a. Sección.
"Honorable Asamblea:
"La comisión que subscribe tiene el honor de poner a vuestra consideración el proyecto de Presupuesto de Egresos para el próximo año de 1923, correspondiente al Gobierno del Territorio de Quintana Roo.
"Con la sola modificación de crear las plazas de un mecánico encargado del equipo de maquinaria para caminos y de un ayudante para el mismo, por estimarlos indispensables, así como también con la de corregir las sumas diarias asignadas a diversos empleados, dejándolas en 50 ó en 0 para facilitar la contabilidad, la comisión aceptó, en general, el proyecto enviado por el Ejecutivo local de aquella lejana Entidad, en virtud de encontrarlo ajustado a los propósitos de economía que anima al Gobierno de la República, y muy especialmente al Poder Legislativo.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. México, D. F., 15 de noviembre de 1922. - Enrique M. Barragán. - Ricardo Covarrubias."
El C. Barragán: Pido la palabra, señor presidente, para suplicar a su señoría, en virtud de la urgencia que tenemos de expedir los presupuestos, se sirva preguntar si se dispensan los trámites para que entre a discusión el primer día hábil.
El C. secretario Samayoa: Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Dispensados.
Queda a discusión el primer día hábil.
El C. Manrique: Pido la palabra a propósito de la discusión.
El C. presidente: El trámite de la Presidencia es el siguiente: "A discusión el primer día hábil, por estar ya impreso".
El C. Manrique: Gracias.
El C. presidente, a las 20.15: Se levanta la sesión por haber pasado la hora reglamentaria y se cita para mañana a las diez.