Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221123 - Número de Diario 58

(L30A1P1oN058F19221123.xml)Núm. Diario:58

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 23 DE NOVIEMBRE DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I. - NUMERO 58

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 23

DE NOVIEMBRE DE 1922

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Cartera. Las secretarías de las Cámaras de Diputados y Senadores presentan el anteproyecto del Presupuesto de Egresados para 1923, correspondiente a las citadas cámaras; recibo y a la Comisión del Presupuesto y Cuenta. Dictamen de la Comisión de Presupuesto y Cuenta acerca del Presupuesto de Egresos de los Establecimientos Fabriles Militares; se le dispensa las lecturas; a discusión el primer día hábil.

3. - A debate en lo particular, el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1923, correspondiente al Gobierno del Distrito, son discutidas, reformadas y aprobadas las partidas correspondientes a los puestos siguientes: gobernador del Distrito, secretario general, oficial mayor, jefe del Departamento de Gobernación y jefe del Departamento de Hacienda. Se suspende la sesión.

4. - Reanudada ésta, se concede licencia al C. diputado Isidro Cardona.

5. - Es aprobada, sin debate, una proposición de los CC. diputados Arce, Franco Urías y Prieto Laurens, a fin de que se nombre una comisión adicional de la de Presupuesto y Cuenta. Se procede a la elección de dicha comisión; escrutinio; resultado; declaratoria. Usa de la palabra para hechos el C. diputado Espinosa Luis.

6. - A votación el artículo 12 del proyecto de Ley para la Cooperación Agrícola, se aprueba. Es discutido, modificado y reservado para su votación el artículo 13.

7. - Pasan a las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Puntos Constitucionales, dos proyectos de reformas a la Constitución general y a la Ley de Secretarías de Estado y la de Organización del Distrito Federal y Territorios, presentados por los CC. diputados Hernández Marín, Barragán, Siurob, Franco Urías y Silva; imprímase.

8. - A discusión el artículo 14 del proyecto de Ley para la Cooperación Agrícola, se reserva para su votación. Es discutido y reformado el artículo 15, reservándose para ser votado.

9. - Para hechos usan de la palabra varios ciudadanos diputados. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL

C. PUIG Y CASAURANC JOSÉ

MANUEL

(Asistencia de 133 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 11.35: se abre la sesión.

- El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintidós de noviembre de mil novecientos veintidós.

"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.

"En la ciudad de México, a las once horas y veinte minutos del miércoles veintidós de noviembre de mil novecientos veintidós, con asistencia de ciento treinta y dos ciudadanos diputados, se abrió la sesión.

"Sin debate se aprobó el acta de sesión anterior.

"El C. Díaz Soto y Gama usó de la palabra para hechos, enalteciendo la personalidad del C. Ricardo Flores Magón, muerto recientemente en una ciudad de la Unión Americana.

"Se dio cuenta con un oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el que remite el proyecto de Presupuesto de Egresos del Ramo Octavo, correspondiente a la Secretaría de Agricultura y Fomento. - Recibo, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"Se sometió a consideración de la Asamblea el dictamen relativo al Ramo Segundo del Presupuesto de Egresos, que se refiere al Poder Ejecutivo. No hubo discusión y se declaró con lugar a votar en lo general por unanimidad de ciento cuarenta y dos votos, aprobándose en lo particular por ciento treinta y cinco votos de la afirmativa contra dos de la negativa de los CC. Guillermo Rodríguez y Azueta.

"Se puso a debate el dictamen acerca del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal. Lo fundó el C. Covarrubias a moción del C. Martínez Adame.

"Presidente del C. Roque González Garza.

"La Mesa contestó una interpelación del C. Manrique, que dio lugar a una aclaración del C. Mauricio Gómez.

"Por unanimidad de ciento treinta y tres votos se declaró con lugar a votar en lo general el presupuesto, y en seguida se dio cuenta con una moción firmada por los CC. Manrique y Martínez Adame, a fin de que la discusión en lo particular

se aplazase hasta el día siguiente. Tomada en consideración por la Cámara, fue aprobada sin debate.

"El C. José María Cuéllar, como miembro de la 3a. Sección de la Comisión de Presupuesto y Cuenta, informó que no ha sido posible hasta ahora recabar el proyecto de presupuesto de la Secretaría de Guerra y Marina. A este respecto la Presidencia hizo aclaración.

"Después de una moción de orden del C. Julián S. González se dio cuenta con el dictamen que trata del presupuesto del Territorio de Quintana Roo. Lo fundó el C. Enrique M. Barragán y en seguida se declaró con lugar a votar en lo general por unanimidad de ciento treinta y ocho votos.

"A discusión en lo particular, el C. Manrique apartó las partidas 39 y 83 y el C. Enrique M. Barragán, a nombre de la sección dictaminadora, contestó interpelaciones del C. Jesús M. Días, relacionadas con las partidas 27 a 32.

"Acerca de las partidas 39 y 83, los CC. Barragán y Covarrubias contestaron preguntas que a la sección dictaminadora hizo el C. Manrique, quien sugirió se aclarara la redacción de la partida 39, lo que fue aceptado por los firmantes del dictamen. Respecto de la partida 83, el C. Manrique retiró su objeción y ambas se reservaron para su votación. Se aprobó en su totalidad el ramo en lo particular por unanimidad de ciento treinta y tres votos, y para los efectos constitucionales.

"Con dispensa de trámites y sin debate se aprobó una proposición de los CC. Julián S. González, Antonio G. Rivera, Alvarez del Castillo, Díaz Soto y Gama y otros diputados, que en su parte resolutiva dice:

"Tráiganse a descansar al suelo de la patria, por cuenta del Gobierno mexicano, los restos mortales de Ricardo Flores Magón."

"La Secretaría manifestó que en su oportunidad se propondría a la Asamblea que los gastos que origine la proposición anterior sean por cuenta de esta Cámara y la Mesa comisionó a los CC. Díaz Soto y Gama, Manrique y Julián S. González para tomar las disposiciones necesarias a fin de cumplimentar este acuerdo.

"La Presidencia excitó a los ciudadanos diputados para que asistan con puntualidad a las sesiones, sobre todo a las que tienen lugar en las mañanas, a fin de concluir con la aprobación de los presupuestos.

"El C. Espinosa Luis pidió que al reanudarse la sesión se discutiera la Ley de Amnistía que estaba en cartera, y a ese respecto la Presidencia hizo una aclaración.

"A las trece horas y quince minutos se suspendió la sesión.

"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.

"Se reanudó la sesión a las diez y siete horas y cinco minutos con asistencia de ciento treinta y ocho diputados.

"La Secretaría paso a dar cuenta con los documentos en cartera:

"Esquela en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación participa el fallecimiento del C. licenciado José María Mena, magistrado de ese alto Tribunal. - De enterado con sentimiento.

"Solicitud de licencia del C. Celso Ruiz, por quince días, con goce de dietas. Se dispensaron los trámites y sin debate se aprobó.

"Solicitud del C. licenciado Salvador Leyva y Santillán, a fin de que se le elija juez de 1a. instancia de esta capital. - A 1a. Comisión de Peticiones.

"Solicitud de pensión de la señoría Sóstenes Echeverría y Miramontes. - A la 2a. Comisión de peticiones.

"Memorial en que varios vecinos de Tacubaya, D. F., protestan por la candidatura que para juez de la 1a. instancia del ramo penal de ese Partido Judicial presentó el Colegio de Abogados de favor del licenciado David Pastrana Jaimes. - A sus antecedentes.

"Comunicación del Ayuntamiento de Jonuta, Tabasco, en que participan que está de acuerdo con las reformas a los artículos 40, 41 y 115 de la Constitución, propuestos por el Congreso General de Ayuntamientos. - A su expediente.

"Proyecto de presupuesto de egresos para el próximo año de la Contaduría Mayor de Hacienda, que envía la Comisión Inspectora. - A la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"Telegrama de Acatlán, Puebla, en que el diputado Reyes Márquez felicita a esta Asamblea por el acuerdo que tomó últimamente con relación al incidente entre la Secretaría de Relaciones y el encargado de Negocios de los Estados Unidos del Norte, acerca del problema petrolero. - Recibo, y a su expediente.

"Telegrama de Michoacán, en que el gobernador de ese Estado hace igual felicitación a esta Cámara. - Recibo, y a su expediente.

"Escrito de varios vecinos de Pachuca, Hidalgo, en que se adhieren a la petición para que se deroguen el decreto que autorizó el Gobierno de ese Estado para organizar fuerzas de seguridad. - A sus antecedentes.

"Ocurso en que el presidente de la Junta de Caridad del Municipio de Orizaba, Veracruz, reitera su solicitud para que se exima de toda clase de impuestos al taller de imprenta y despacho de papelería que se va a establecer en el Hospicio Municipal de aquella ciudad. - A sus antecedentes.

"Solicitud de la señorita Isabel Díaz García, a fin de que se decrete a su favor la pensión de que disfrutaba su extinta madre, la señora Carmen García Conde, viuda de Díaz. - A la 2a. Comisión de Peticiones.

"Escrito en que el C. Manuel R. Thompson presenta una queja en contra del juez 8o. correccional de esta ciudad. - A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Ocurso por medio del cual el presidente municipal de Coyutla, Estado de Veracruz, transcribe un memorial por el que solicitó del ciudadano presidente de la República la construcción de dos puentes sobre el río Necaxa. - Recibo.

"Solicitud del C. Alejandro Vega, a fin de que se conceda pensión vitalicia a su padre, el C. teniente coronel Manuel Vega. - A la 2a. Comisión de Peticiones.

"Solicitud de pensión de la señora María de la Luz Esnaurrízar, viuda de Amat. - A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Memorial en que varios ciudadanos formulan cargos en contra de los jueces 2o., 4o., 5o. y 9o. de lo Civil de la ciudad de México. - A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Oficio de la Comisión Permanente del 2o. Congreso de Ayuntamientos, en que reitera su solicitud, a fin de que se lleve a cabo la reforma de los artículos constitucionales 40, 41 y 115. - Recibo, y agréguese a su expediente.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Guerra, que consulta un proyecto de decreto por el que se pensiona a la señora Carmen Trillo, viuda de Salcedo. - Primera lectura. En votación económica se le dispensó la segunda lectura y se discutirá el primer día hábil.

"Proyecto de decreto firmado por la mayoría de la diputación por el Estado de Jalisco, que en lo conducente dice:

"Se autoriza al Ejecutivo de la Unión para que, con cargo a la partida del Presupuesto de Egresos vigentes que tenga a bien señalar, se ministre al Ayuntamiento de Jalostotitlán, Jalisco, la cantidad de $3,000.00 (tres mil pesos), que se destinará a la conclusión del puente del camino federal que viene de la ciudad de Guadalajara a la de México."

"Se declaró el asunto de obvia resolución; no dio lugar a debate, y el proyecto resultó aprobado por unanimidad de ciento treinta y cuatro votos, pasando el Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Solicitud del C. Marcelino del Parral y Quintana, relativa a que se conceda un subsidio al Municipio de Calpulalpan, Tlaxcala, para la introducción del agua potable. Hacen suya esta solicitud la mayoría de la diputación de Tlaxcala y el diputado Ricardo Covarrubias. - A la 2a. comisión de Hacienda.

"Proyecto de los CC. Luis Espinosa y Jaime Solís, tendiente a que se apruebe la cantidad de cincuenta mil pesos, con cargo a la partida que el Ejecutivo juzgue conveniente, para establecer una Escuela Granja federal en la ciudad de Tapachula, Chiapas.

"El C. Luis Espinosa Fundó el proyecto, y consultada la Cámara sobre si estimaba el asunto de obvia resolución, contestó negativamente y el asunto quedó de primera lectura.

"Proyecto de los mismos CC. Espinosa y Solís, que tiene por objeto la ratificación de Decreto de 24 de octubre de 1921, que destina la cantidad de treinta mil pesos, con cargo a la partida que tenga a bien disponer el Ejecutivo, por la limpieza y desazolve del río Pichucalco, del Estado de Chiapas.

"Nuevamente usó de la palabra el C. Luis Espinosa para fundar este segundo proyecto, y una vez que la Asamblea dispensó los trámites, se turnó a la Comisión de Presupuestos y Cuenta. A este trámite se opuso el C. Luis Espinosa, y como la Mesa lo sostuviera, se sometió a votación y la Cámara lo aprobó.

"Dictamen de la 1a. Comisión de Peticiones, que propone pase a la Guerra en turno, la solicitud de pensión de la señora Isidora Soto, viuda de Pineda. --Sin discusión se aprobó.

"Dictamen de la misma comisión, que consulta en acuerdo económico, que pase al Ejecutivo de la Unión el expediente original formado con el ocurso de los vecinos de Petapa, Juchitán, Oaxaca, en que se quejan contra el gobernador de ese Estado, por no ser de la competencia de esta Cámara la resolución de este asunto.

"El C. José F. Gómez usó de la palabra para hacer consideraciones sobre el particular, leyendo varios documentos. Acto continuo se aprobó el dictamen en votación económica.

"También en votaciones económicas fueron aprobados, sin que nadie hiciera uso de la palabra, nueve dictámenes de las comisiones de Peticiones, uno de la 2a. Guerra y tres de la 3a. Comisión de Justicia, en los que, respectivamente, se propone:

"Que se turne a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, la solicitud del C. Jenaro Fernández MacGregor, relativa a que se le permita usar una condecoración de la República de China;

"Que se diga el C. Manuel Bustínzar, en respuesta a su ocurso de 31 de octubre último, que se atenga a lo acordado por esta Cámara de 25 de octubre próximo pasado, con relación a su solicitud de pensión;

"Que se turne a una de las comisiones de Guerra la solicitud de pensión de la señora Eulalia Estrada;

"Que se diga a la señorita Josefa Ponce que no es de la competencia de esta Cámara resolver sobre la condonación del impuesto federal que solicita y que se dirija a quien corresponda;

"Que pase a las comisiones de Justicia la acusación que presenta C. Fernando Breña Alvírez en contra de siete magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal;

"Que asimismo pase a las comisiones de Justicia la solicitud del C. licenciado José M. Campuzano, referente a que se le designe magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal;

"Que se transcriba al diputado Procuró Dorantes el memorial en que el Ayuntamiento de Amecameca, Distrito de Chalco, Estado de México, se queja en contra de dicho representante;

"Que pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta el escrito en que el presidente de la Federación de Estudiantes de México hace una solicitud relacionada con el presupuesto de la Secretaría de Educación Pública;

"Que se agregue a sus antecedentes el escrito que enviaron varios miembros de la Unión de Panaderos Libres de la ciudad de Jalapa, Veracruz, quejándose en contra de la Federación de Sindicatos de la región jalapeña;

"Que se diga al C. Carlos Francisco Rocha que se dirija a la Secretaría de Guerra y Marina para que se le incorpore en el Cuerpo de Inválidos, donde disfrutará de la protección del Gobierno;

"Que no da lugar a la solicitud de juez 7o. de lo Civil de esta ciudad, relativa a que, con motivo de las imputaciones que le hizo en esta Cámara el diputado Gandarilla, se practique una visita al Juzgado de su cargo;

"Que se tenga presente la solicitud del C. licenciado Abelardo Morano Lezama para cuando se

haga por el Congreso la designación de funcionarios judiciales, y

"Que se resuelva lo propio acerca de la solicitud del C. licenciado Ángel Carral.

"Continuó la discusión del Proyecto de Ley para el Fomento de la Cooperación Agrícola.

"El artículo 6o. se reservó para su votación, sin debate.

"A discusión el artículo 7o., el C. Fabila, a nombre de las comisiones dictaminadoras, al contestar una pregunta del C. Benítez, hizo la aclaración de que aparecía un error de imprenta en el dictamen. El C. Prieto Laurens opinó porque este artículo se reservara para discutirlo en tiempo oportuno, pues debía figurar en el título que trata del crédito cooperativo. Las comisiones, con permiso de la Cámara, retiraron el artículo 7o., a fin de que se discutiera más tarde.

"Respecto del artículo 8o., los CC. Benítez y Manrique usaron de la palabra para expresar la conveniencia de que la segunda parte del precepto formara artículo por separado; estimándolo así las comisiones, y después de que el C. Fabila contestó una pregunta del C. Barón Obregón, retiraron, con permiso de la Cámara, la referida segunda parte del artículo, y el resto se reservó para su votación.

"Se reservó también para su votación el artículo 9o., una vez que las comisiones, a insinuación del C. Benítez, suprimieron la palabra beneficios, y que el C. Fabila contestó una interpelación del C. Manrique.

"No dio lugar a debate el artículo 10, y se reservó para su votación.

"Con referencia al artículo 11, las comisiones aceptaron las observaciones que hizo el C. Manrique y, en esa virtud, lo reformaron, substituyendo una palabra por otra y suprimiendo una frase.

"Los CC. Manrique y Siurob atacaron el artículo 12, pretendiendo que los beneficios a que se refiere, alcancen no solamente a los hombres mayores de diez y ocho años, solteros, sino también a las mujeres que estén en las mismas condiciones. Les refutaron los CC. Díaz Soto y Gama y Luis Espinosa, el primero a nombre de las comisiones; durante esta discusión, el C. José María Cuéllar interpeló a las comisiones y le contestó el referido C. Díaz Soto y Gama.

"Suficientemente discutido el artículo 12, se procedió a su votación nominal, y ya no había quórum, pues votaron afirmativamente sesenta y cuatro diputados y por la negativa quince.

"La Secretaría, por disposición de la Presidencia, leyó la lista de los diputados con licencia y agregó que en el DIARIO DE LOS DEBATES de esta sesión, se publicaría la lista de los faltistas.

"A las veinte horas y tres minutos, se levantó la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano González Julián.

El C. González Julián S.: Señores diputados: Quiero usar de la palabra unos cuantos momentos para hacer una respetuosa interpelación a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, sobre el proyecto de ley que crea los tribunales de Trabajo y que fue presentado a la consideración de la Asamblea por las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social. El tiempo que falta para que se clausure este período de sesiones, es bien corto, y si las comisiones de Trabajo no logran que pase si quiera ese proyecto que han presentado, creo que, en el concepto de los respectivos comitentes de cada uno de nosotros no habremos cumplido con nuestro deber. Por lo tanto, suplico a las comisiones de Puntos Constitucionales, representadas en este momento por el compañero Hernández Galván, que tengan a bien informar a esta Asamblea sobre el estado en que se encuentra ese proyecto de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, exhortándolas respetuosamente, a que en el menor tiempo posible, se sirvan rendir su dictamen.

El C. Hernández Galván: Debo informar al compañero González que, en lo que se refiere a mí personalmente, tengo para mi estudio individual, con el objeto de proponer dictamen a mis compañeros de comisión, de la Comisión 2a. de Gobernación, algo tan interesante como la Ley del inquilinato; pero por razón de método más elemental, yo nunca mezclo el estudio de dos asuntos, porque eso es dividir la atención y perder por completo todo el fruto de esa misma atención, que es muy grande cuando se dedica a asuntos serios. A pesar de esto, hemos empezado a cambiar impresiones sobre el proyecto, el compañero Padilla y yo, y prometo a usted que haré lo más pronto posible el dictamen.

El C. González Julián S.: Muchas gracias.

- El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:

"Las secretarías de las Cámaras de Diputados y Senadores presentan el anteproyecto de Presupuesto de Egresos para 1923, correspondiente a las citadas Cámaras." - Recibo y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

- El mismo C. prosecretario: La Comisión de Presupuesto y Cuenta presenta dictamen acerca del presupuesto de los Establecimientos Fabriles Militares. Se consulta a la Asamblea si se dispensan las lecturas, para que se discuta el primer día hábil. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan las lecturas. A discusión el primer día hábil.

- El mismo C. prosecretario: A discusión el Presupuesto de Egresos del Gobierno del Distrito, en lo particular. Los que deseen apartar partidas, sírvanse pasar a inscribirse. Está a discusión la partida relativa al gobernador del Distrito, apartada por el ciudadano Prieto Laurens.

El C. García Téllez: Pido la palabra para interpelar a la comisión. Deseo que la comisión me diga qué plan siguió para hacer las economías, y cuáles fueron las fuentes de información en que debió. Con este informe, creo que se ahorrará tiempo a la Asamblea.

El C. Prieto Laurens: Para una verdadera moción de orden. Yo le diré al compañero que acaba de hablar, que la comisión fundó, en lo general, el dictamen; que ya no hay necesidad de interpelarla sobre qué criterio la guió para la formación de este presupuesto, qué economías hizo, etcétera, etcétera. No está a discusión en lo general el asunto; ya la discusión es en lo particular; en consecuencia, como ya fue aprobado el presupuesto en lo general, la comisión no tiene que decir ya nada sobre lo que el compañero pregunta. sino a lo sumo, contestar interpelaciones concretas y precisas sobre cada una de las partidas que se vayan separando, que se vaya discutiendo.

El C. García Téllez: Para una aclaración. Deseo saber si el señor Prieto Laurens es miembro de la comisión, porque yo me dirigí a los miembros de la comisión.

El C. Prieto Laurens: Pero hice uso de la palabra para moción de orden.

El C. García Téllez: Pero yo me he dirigido a los miembros de la comisión. (Siseos. Murmullos.)

El C. Espinosa Luis: Para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa, para moción de orden.

El C. Espinosa Luis: El ciudadano compañero ha hecho una interpelación a los miembros de la comisión dictaminadora; en consecuencia, ruego a la Presidencia tenga la bondad de invitar a alguno de los miembros de la comisión a que conteste. Y yo, a mi vez, amplío la interpelación del compañero en este sentido: que esa misma comisión me explique por qué razón no ha numerado las partidas. (Siseos en las galerías.) De tal manera que nosotros estamos como locos, sin saber qué números de partidas apartamos. (Siseos en las galerías)

El C. presidente: La Presidencia encarece a las galerías toda corrección durante estos debates; no está dispuesta a permitir manifestaciones de ninguna naturaleza. Se ruega a la comisión se sirva atender los deseos de los compañeros García Téllez y Espinosa, informando de la política general en lo que se refiere a este ramo.

El C. Prieto Laurens: Moción de orden. No tiene razón de ser la interpelación de los ciudadanos Espinosa y García Téllez, porque ya está agotada la discusión en lo general, y ya está aprobado en lo general este presupuesto. Es una terquedad de sus señorías insistir en que la comisión ahora hable en lo general, cuando y está aprobado en lo general el dictamen. Se apartó la primera partida, aunque no está numerada y aun cuando no sea yo miembro de la comisión, en moción, de orden he pedido la palabra para contestar a los señores García Téllez y Espinosa que no tiene razón de hacer esas interpelaciones, a las que me opongo, porque sencillamente es alterar el orden lo que ustedes desean realizar. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Puede estar seguro el ciudadano Prieto Laurens de que no tratamos de obstaculizar la discusión del presupuesto, sino, al contrario, porque precisamente queremos evitar dificultades; estamos pidiendo que la comisión aclare puntos necesarios en estos momentos, porque después sería inoportuno; lo único que pedimos, es que se nos informe detalladamente, como la comisión está obligada a hacerlo, a fin de evitarnos posteriores dificultades. No queremos entrar a discutir el proyecto en lo general, puesto que ya está discutido y aprobado; lo que queremos es que sólo se hagan aclaraciones sobre importantes detalles que son necesarios. Así es que ruego a la Presidencia insista en que las comisiones contesten y me digan por qué no han numerado las partidas, como tiene obligación de hacerlo, ya que de esta manera se felicita mucho el trabajo de la Asamblea.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Covarrubias: El compañero Prieto Laurens dijo hace unos instantes que ya la comisión, desde el día de ayer, había fundado en lo general el proyecto de dictamen que se presenta a vuestra consideración: eso es una verdad completa. Ayer me permití hacer breves indicaciones a propósito del proyecto que se consulta. Dí a conocer el plan general que tuvo en cuenta la 9a. Sección de la Comisión de Presupuestos y cuenta a este respecto, y puede estar seguro el compañero García Téllez de que las repito únicamente por el deseo de complacerlo.

La 9a. Sección de la Comisión de Presupuesto y Cuenta, tuvo en consideración, como primer punto, el plan de economía general que anima a todos los miembros de la Comisión de Presupuestos y Cuenta; en segundo, intentó suprimir todo aquello que parece canonjía, intentó suprimir todo aquello que es superfluo; quiso acabar de una vez por todas con ese mare magnum que forman las oficinas públicas actuales, en donde los empleados no solamente se suceden en número abrumador, sino que francamente no hay ni capacidad dentro de las oficinas mismas, con el fin de soportar el inmenso número de empleados. En la mente de la comisión no estuvo, naturalmente, atropellar aquellos empleos absolutamente necesarios, sino la de tomar verdaderas informaciones, tal como lo dijimos ayer, y tal como lo expresamos en el proyecto de dictamen que antecede al presupuesto, hemos preguntado a quien más sabía, hemos buscado en las fuentes que verdaderamente tiene competencia desde el punto de visita práctico y desde el punto de vista técnico, todos los informes que nos pudiera servir para la confección de este proyecto de presupuesto que presentamos. Naturalmente, la comisión tiene un amplio criterio a este respecto; dije ayer, y repito hoy, que estamos dispuestos a oír todas las indicaciones que se nos hagan y a contestar todas las interpelaciones que nos formulen. Creemos haber prestado a la consideración de vuestra señorías, un proyecto que en nuestra conciencia está que es bueno. De aquí que la comisión tenga la firme idea de sostenerlo y de presentar en su oportunidad los argumentos que sustentan las diversas partidas que nos objetan.

La interpelación del compañero Espinosa la contesto en estos términos: no hemos numerado las partidas, porque el proyecto de presupuesto que nos

envió el Gobierno del Distrito para su consideración, en un proyecto de presupuesto global; no es un plan determinado en donde se haya dividido las partidas y en donde de una manera franca y categórica pudiéramos nosotros encontrar verdaderamente la división sucesiva y el engranaje de cada una de esas oficinas. Más podrá objetar su señoría que nosotros, al formar el proyecto, nada perdíamos si numerábamos 1, 2, 3 ó 4; fue una verdadera omisión que la comisión puede asegurar a usted que no se fijó en ella en el momento oportuno, y que cuando ya la obra estaba hecha, ya no había manera de remediarlo. Se Puede decir que es un punto de detalle; si es asunto de culpa, entonémosla, pero no crea su señoría que nosotros tenemos aquí la pretensión de darle a la Asamblea cansancio, desde el momento en que hemos procurado por medio de títulos la separación de las oficinas, y por este motivo la separación se puede hacer fácilmente. Al mismo tiempo, si su señoría toman en consideración los folios, perfectamente podrá determinar las partidas y así abreviarse el debate.

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar a la Asamblea que como prácticamente están separadas todas las partidas por varios miembros de esta Asamblea, no va a haber dificultades aunque no estén numeradas, porque tenemos que pasar de partida en partida. Han sido separados, por ejemplo, los ramos primeros, segundo, tercero, quinto, sexto, séptimo, octavo y noveno en su totalidad por el compañero Gutiérrez, y en los demás ramos casi no hay partida que no esta objetada. Como vamos a ir prácticamente renglón por renglón, la Presidencia cree que no hay inconveniente, y ruega a la Asamblea lo permita, en que desde luego se inicie la discusión del primer renglón que se refiere al ciudadano gobernador del Distrito, partida separada por el ciudadano diputado Prieto Laurens.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra para una aclaración. Nada más quiero aclarar esto: que la cuestión de enumeración de partida no es sólo por el orden de la discusión, sino que por principio sirve para la distribución del dinero, después, por ejemplo, al hacer el movimiento relacionado con determinadas partidas, es donde se necesita el número. Yo le doy a esto demasiada trascendencia, por eso quería que la comisión informara; no es que yo dude de su capacidad ni de su voluntad para presentar un buen dictamen, sino que veo una laguna que es necesario llenar.

Pongo, pues, el hecho en conocimiento de la Asamblea y de la comisión, para que lo reformen en este sentido; no es cuestión de orden en la discusión solamente, es cuestión fundamental para disponer más tarde de las partidas.

El C. Prieto Laurens: La partida, ciudadanos representantes, correspondiente al sueldo del gobernador, que me he permitido separar y a la que me voy a oponer en esta tribuna, establece el sueldo del gobernador en la cantidad de cincuenta pesos diarios, equiparando a este funcionario con los más altos funcionarios de la Federación, equiparándolo con los magistrados de la Suprema Corte de Justicia, equiparándolo con los secretarios de Estado. Creo que fundamentalmente basta con esta razón que voy a aducir para que la Asamblea esté convencida de que hay más que suficientes motivos para pedir que se reduzca esta partida, que se reduzca a una cantidad equivalente a la categoría, a la importancia y a la función política y social de este funcionario.

En mi concepto, señores diputados, como en concepto de todos los señores diputado que pongan la mano en su corazón, que sienten y piensan de una manera desinteresada, sin tomar en consideración ningún interés político, sin tomar en consideración ninguna pasión de partido, porque en este asunto de los presupuestos no debe guiar el criterio general, el criterio patriótico del Ejecutivo y el criterio patriótico de esta Asamblea de hacer economías, de hacer reducciones y de hacer esas economías no porque sí, no caprichosamente, sino de hacerlas en aquellos momentos y en aquellos lugares, en aquellos ramos del Ejecutivo, en aquellos ramos del Poder Legislativo o de cualquier otro Poder en que sea necesario porque sea justas, porque la opinión pública lo reclame, porque responda a una necesidad real de la sociedad. El gobernador del Distrito, lo mismo para la Legislatura anterior que para la antepasada, que todas las Legislaturas, ha sido un jefe político, ha sido un jefe político incrustando dentro del régimen del municipio libre y que constantemente está cometiendo invasiones bochornosas e invasiones tremendas..... (Aplausos.) No es, señores representantes, la personalidad del ciudadano Gasca; no es la personalidad del que actualmente ocupa el Gobierno del Distrito lo que me mueve a venir a atacar esta partida como todas las demás, lo que nos moverá a todos los diputados de todos los bosques, indudablemente, como lo hicimos en la Legislatura anterior; pero que por la política no se puede llegar a realizar esa iniciativa, lo que nos mueve a traer la iniciativa de la supresión del Gobierno del Distrito.... (Aplausos.) la iniciativa de esta reforma constitucional. Pero entretanto y mientras la diputación del Distrito Federal, que ya está estudiado en unión de varios señores representantes de otras diputaciones esta iniciativa de reformas a la Constitución, entretanto se presenta esta iniciativa, es ésta la oportunidad, señores representantes, de ir manifestando, de ir demostrando, de ir palpando que esta institución del Gobierno del Distrito es absolutamente innecesarias, es un pegote que está dentro del Distrito Federal absolutamente. ...... (Aplausos nutridos.) ....con una función exótica, con una función que no responde a ninguna necesidad, ni social ni política. ¿ Qué quiere decir el Gobierno del Distrito ? ¿ Acaso tiene algún ramo importante que esté bajo su dirección ? ¿ Acaso tiene algún ramo importante que esté a su cargo ? Absolutamente ninguno, señores diputados. El gobernador del Distrito es un funcionario, es un empleado, es un jefe de sección de la Secretaría de Gobernación y nada más. (Aplausos.) Pues bien, tratando de que en realidad, tratando de que al discutirse los presupuestos nosotros vayamos acostumbrando al régimen gubernamental existente a que este funcionario quede englobado dentro de la Secretaría de Gobernación como un simple jefe de departamento, el sueldo del gobernador del Distrito no

debe subir a más de treinta y cinco pesos, no, a lo sumo debe tener treinta pesos. ¿ Por qué un representante del pueblo, por qué un senador, por qué un diputado ha de ser un funcionario inferior al gobernador del Distrito, que es un funcionario absolutamente sin objeto, absolutamente sin motivo de ninguna clase ? El gobernador del Distrito maneja los siguientes ramos, aparentemente, voy a mencionarlos, y aquí se podrá ver si no hay razón para la supresión de este funcionario con todos sus departamentos, con todas sus dependencias: " Oficinas superiores", gasta la friolera -y esto que la comisión le recortó mucho -, gasta la friolera de doscientos cincuenta mil ciento cincuenta y seis pesos cincuenta centavos al año. "Tesorería General"; las tesorerías municipales deberán recaudar todos los impuestos que el Gobierno del Distrito está usurpando; las tesorerías municipales, con menor número de empleados, con menores gastos, en provecho de la seguridad pública, en provecho de la salubridad pública, en provecho de las obras públicas, podrían hacer la recaudación que hace la tesorería; esta tesorería es absolutamente innecesaria, porque el Gobierno del Distrito está recaudando las contribuciones que corresponden a los municipios y por eso los municipios no pueden vivir por sí mismos: el Municipio de Tacubaya no puede responder a las necesidades de Tacubaya; no digo el de México, porque el de México tiene mucho mayores recursos; pero municipios como los municipios de Cuajimalpa, como el Municipio de Xochimilco, como el Municipio de Ixtapalapa, de Atzcapotzalco y demás, todos los del Distrito Federal, que padecen una penuria escandalosa, que no pueden hacer frente a sus necesidades y se ven obligados a estar constantemente poniéndose de rodillas ante el gobernador del Distrito -llámese como quiera el que ocupe esa función -, poniéndose de rodillas para que les facilite, para introducir el agua, lo más elemental para la vida de un pueblo, para introducir el agua a los distintos pueblos que componen ese municipio. En Milpa Alta, señores representantes, no hay agua absolutamente en ningún pueblo, ¿ Y ustedes saben por qué ? Porque el Gobierno del Distrito tiene atornillado al Municipio de Milpa Alta, de muchos años atrás, y no le suelta un solo centavo, no recauda un sólo centavo el Ayuntamiento de Milpa Alta, y el Gobierno del Distrito recauda cientos de miles de pesos que corresponden a contribuciones prediales, a las contribuciones más importantes que debe recaudar el Municipio, y éstas no van nunca a satisfacer las necesidades del Municipio de Milpa Alta, sino que van a servir para pagar a los esbirros, para pagar a los agentes especiales del Gobierno del Distrito que van a derrocar ayuntamientos libres en todo el Distrito Federal. (Aplausos.) Pues bien; la tesorería gasta en el personal de recaudación que no necesita aumentar, porque el que hay actualmente en el Municipio basta y sobra -también el Ayuntamiento tiene muchas lacras, también el Ayuntamiento tiene exceso de burocracia -, sin embargo , basta el personal del Ayuntamiento para hacer la recaudación de todas las contribuciones del Distrito Federal; pues la tesorería del Gobierno del Distrito presenta un presupuesto - y éste también muy recortado ya por la comisión - de la friolera de setecientos noventa y siete mil cuatrocientos cincuenta pesos anuales, de casi un millón de pesos.

Sigue un ramo que se llama de "Servicios Generales", que gasta ciento veintiocho mil seiscientos cincuenta y siete pesos cincuenta centavos, y el de "Gastos Generales del Gobierno del Distrito" - he aquí donde está principalmente la lacra de esta institución -, éste gasta un millon de pesos anuales. (Siseos.) Pues bien, señores; con todo esto, con los gastos imprevistos que son el tonel sin fondo de todos los gobiernos y de todas las administraciones, el Gobierno del Distrito pesa sobre los contribuyentes de la ciudad de México y de todos los pueblos que componen el Distrito Federal, donde residen los poderes, donde Diplomático, el comercio más importante de la República, la industria más importante también, relativamente a la extensión, y, en fin, todo aquello que es de mayor significación social y política en la República, soporta aquí en el Distrito Federal la carga de los millones novecientos noventa y seis mil trescientos diez pesos para mantener a un jefe político con un grupo de achichincles, esta es la verdad... (Aplausos prolongados y nutridos.) Y se dirá que el Ejecutivo necesita, conforme a la Constitución, mantener el mando directo de la fuerza y que el gobernador del Distrito es el jefe de la fuerza pública en el Distrito Federal. No es cierto, señores representantes; el Ejecutivo directamente manda al inspector del Policía, el Ejecutivo tiene, como en Francia. como en otras partes del mundo donde existe el Municipio Libre en el asiento de los poderes federales, tiene lo que en Francia se llama prefecto de Policía y que aquí se le llama inspector de Policía. Esa Inspección de Policía sí es necesaria, sí responde a una necesidad social, esa Inspección debe ser fomentada, esa Inspección debe ser respetable, esa Inspección debe ser respetada, debe serlo también por esta Cámara, como por todas los que intervengan en su organización y en su presupuesto; sobre todo, debe ser organizada de tal manera que se haga respetable, que se haga fuerte, que se quiten todas las lacras que pueda haber en la inspección de Policía, pero por ningún motivo, con el pretexto del mando de la fuerza pública que, conforme a la Constitución, debe tener el Ejecutivo, por ningún motivo se pretende imponer esa carga de tres millones de pesos a los habitantes del Distrito Federal para pagar empleados nada más, para eso, no sirven para otra cosa, absolutamente para nada, porque la educación pública no la administra el Gobierno del Distrito, ni tampoco los ayuntamientos, la administra la Secretaría de Educación Pública. La Policía, la seguridad pública, tampoco la administra el Gobierno del Distrito; la administran inspector de Policía y el Ejecutivo. La salubridad pública tampoco la administra el Gobierno del Distrito, ¿ pues qué administra el Gobierno del Distrito ? Pues los esbirros, señores representantes, los ebirros que han de destituir a los ayuntamientos... (Aplausos.) Y concluyendo, esta partida que está aquí señalando la cantidad de cincuenta pesos no tiene razón de ser, porque por ningún concepto debe compararse al gobernador del

Distrito con un funcionario tan alto como es un magistrado de la Suprema Corte de Justicia o con un secretario de Estado o con un representante del pueblo. Yo era de opinión que se le pusieran treinta pesos, pero podría creerse que es demasiado lo que yo pido, pues yo pido nada más que se le dejan treinta y cinco pesos. (Voces: ¡ Treinta y tres !) Es mucho más importante, señores representantes, la función, del inspector de Policía, es mucho más importante la función del procurador de Justicia del Distrito Federal, y el procurador de Justicia del Distrito Federal tiene treinta y cinco pesos, y ése sí tiene tremenda responsabilidades y ése sí tiene una función social, una función importantísima, una función que requiere tener allí a un técnico y a un hombre honorabilísimo que no se dedique al coyoteo, como podría suceder si se le dejara un sueldo insignificante. Por fortuna el actual procurador de Justicia es un abogado joven, honorabilísimo, e incapaz de tener un bufete abierto e incapaz de tener amigos que coyoteen con las funciones que él desempeña; pero es peligroso que el procurador de Justicia del Distrito Federal tenga ese sueldo tan insignificante, por que el procurador sí tiene inmensa responsabilidad, porque se puede prostituir fácilmente un funcionario que tiene tantos negocios, que tiene tantos intereses en sus manos y que tienen sus manos y que tienen su sueldo tan insignificante; pero por fortuna, digo, el actual procurador de Justicia del Distrito Federal -y creo que así seguiremos - es un hombre honorable y competente; el inspector de Policía también; pero estos dos funcionarios que están dentro de este presupuesto, sí deben ser fomentados, sí deben ser sostenidos. Y para que se vea que mi criterio no es unilateral, para que no se vea que yo no voy contra determinados individuos o contra determinados funcionarios, yo vendré aquí a atacar una partida en la que se ha cercenado a la Comisión Local Agraria, en la que se ha cercenado al Departamento de Conciliación y Arbitraje, algo que es verdaderamente importante, algo que es verdaderamente necesario; pero eso, señores, que es en estos momentos una función que arbitrariamente está dependiendo del gobernador del Distrito y que en realidad no es por ningún concepto una dependencia del gobernador del Distrito, porque la Comisión Local Agraria no está obligada a depender del Gobierno del Distrito, según nuestra organización actual, y porque los ayuntamientos deben intervenir en eso y porque la falta, la carencia de una Ley Orgánica del Distrito Federal no ha señalado todavía cómo ha de funcionar la Comisión Local Agraria y cómo ha de funcionar hasta que esa ley no venga a definir las funciones de estos dos departamentos, entonces podremos decir por qué el gobernador del Distrito no debe intervenir en esto, por qué un funcionario netamente político, un jefe político, el último jefe político que queda constitucionalmente subsistente, después de la Constitución de 1917, que abolió, por fortuna, todas las jefaturas políticas, después de eso, el último jefe político tiene que desaparecer. Hagámoslo desaparecer de la realidad, hagámoslo desaparecer de hecho y limitémosle a su función insignificante de jefe de un departamento que archiva los documentos que le manda la Secretaría de Gobernación. (Aplausos.)

El C. Siurob: Para interpelación al orador que acaba de hacer uso de la palabra, si me lo permite. Señor diputado Prieto Laurens: Abundo en las mismas ideas que acaba usted de expresar y que ya había expresado yo desde la propia tribuna parlamentaria en anteriores legislaturas, y yo pregunto: ¿ porqué en ese caso, si todos abundamos en las mismas ideas de que debe suprimirse el Gobierno del Distrito por inútil, por arbitrario, por mal encuadrado dentro de nuestro criterio constitucional, por qué en ese caso no de una sola vez obramos con radicalismo, por qué no suprimirlo inmediatamente ? (Aplausos prolongados y nutridos.) Yo, señor, no sólo digo que debe suprimirse el Gobierno del distrito, sino que digo la forma en que debe de quedar lo que depende del Gobierno del Distrito. Es decir, señalo el mal y propongo el remedio: el mal es que exista el Gobierno del Distrito, el remedio es que todo lo que existe en el Gobierno del Distrito dependa de una sección de la Secretaría de Gobernación, que podemos añadir dentro de las partidas de que este ramo, llamándolo la Sección de Gobernación de la ciudad de México. Ahora bien; ¿ no se quiere hacer esto ? Pues entonces vamos haciendo otra cosa más sencilla: votemos por la negativa todas las partidas que nos presenta la comisión; ¿ cuál será el resultado ? El resultado será que no habiendo presupuestos, tendrá que sujetarse al año pasado; ¿ y saben ustedes cuánto importó el presupuesto del año pasado ? Ocho millones trescientos noventa y cuatro mil pesos, y el presupuesto del año próximo importa quince millones de pesos... (Voces ¡ Diez y seis !) ¿ Cómo es posible entonces que en un ramo inútil se aumenten las partidas hasta tal grado inflándolas, que lo que importaba el año pasado apenas ocho millones de pesos, hoy importe quince millones de pesos ? Así pues, la interpelación al ciudadano diputado Prieto Laurens, y lo interpelado, no como simple diputado, sino como líder de la mayoría, para que me diga; si esa es su convicción, ¿ por qué no proceder con todo el radicalismo que le dicte esa propia convicción ?

En la inteligencia de que no hay que decir que no hay precedentes; ya ha habido precedentes de modificar, con motivo de los presupuestos, la Ley de Secretarías de Estado. Ya se ha hecho esto antes y ya existe el precedente parlamentario. ¿ Porqué no realizarlo en los actuales momentos ? si se trata de hacer una reforma radical, si se trata de economizar el dinero de la nación, si se trata de ayudar al ciudadano secretario de Hacienda a que cumpla con la gravísima labor que tiene encima con motivo del convenio Lamont - De la Huerta, vamos a proceder con todo el radicalismo que nos dictan nuestras convicciones. Esta es la interpelación que hago al ciudadano Prieto Laurens y a los miembros de la comisión. (Aplausos.)

El C. Prieto Laurens: Señor diputado Siurob: Usted comprende, como lo comprenden todos, por los aplausos que se le han tributado a su interpelación, que es precisamente éste el espíritu que informa el ataque que venimos haciendo y tenemos que hacer al Gobierno del Distrito; pero constitucionalmente, por desgracia, las tablas legislativas

que se tiene que tener en cuenta, impiden el que se suprima de una sola plumada el Gobierno del Distrito, porque el Gobierno del Distrito subsiste gracias a la Constitución, y porque el suprimirlo en el presupuesto, no sería dar el remedio, sino que sencillamente, como usted lo indica, sería poner en vigor el presupuesto del año anterior, y el presupuesto del año anterior, aunque aparentemente es mejor, porque es más pequeño, porque es más reducido, obedece esa reducción, esa insignificancia en apariencia en el presupuesto del año anterior, con relación a éste, en que el actual está modificado esencialmente, con relación al anterior, en esto que es fundamental: en reducir la importancia del gobernador y de los funcionarios que están al lado de él, y en aumentar la importancia de la Procuraduría y de la Inspección de Policía. Por esto ve usted que aquí, en presupuesto, figura un presupuesto de mil gendarmes más de pie y el sueldo de los gendarmes es mayor. Este es un asunto que es de palpitante actualidad, es un asunto que todo el mundo comprende y por lo mismo, en este presupuesto está inflado el total, la parte global del Gobierno del Distrito que comprende la Inspección de Policía, la Procuraduría, el Poder Judicial del Distrito Federal, etcétera; está inflado, porque ha sido aumentado el personal de Policía de a Pie y porque ha sido aumentado el sueldo de este personal. Igualmente, se trata de aumentar el sueldo de la Procuraduría, de los defensores de oficio, etcétera, etcétera; de estos funcionarios que sí responden a una necesidad, que sí responden a una función social; pero por lo que toca al gobernador del Distrito, al secretario general, al oficial mayor y a todos lo demás funcionarios, de lastre, se puede decir, de este presupuesto, a esos sí hay que recordarles lo más posible, esperando, señores diputados, que la diputación del Distrito Federal -muy en breve por cierto - presente la reforma constitucional, que ha de ser aprobada indudablemente por unanimidad, porque ya lo hemos visto anteriormente, lo mismo el P. L. C., que el Cooperatista, que el Laborista el año pasado de acuerdo en que se suprimiera el Gobierno del Distrito. Quizá el Laborista no esté de acuerdo ahora, pero es posible que sí; hay que ser sinceros, en este caso sus Líderes tienen que ser sinceros y honrados. Por el momento, no podemos suprimir al Gobierno del Distrito; lo que podemos hacer es reducirlo a su mínima expresión, a lo que es, a un lastre político, a un lastre administrativo, el cual está englobado un departamento como la Inspección de Policía, sí es necesaria; y el Poder Judicial del Distrito Federal, la Procuraduría, la Comisión Local Agraria y la Junta de Conciliación y Arbitraje; estos cuatro o cinco departamentos, señores, verdaderamente importantes y que están, por decirlo así, esporádicamente distribuídos en el Gobierno del Distrito, y que están indebidamente englobados en el presupuesto del Gobierno del Distrito Federal, conforme a la nueva ley Orgánica que ha de dictar este Congreso, se tendrá que definir en dónde está la función de unos y otros, cual es la relación de unos y otros, y que se substituya el Gobierno del Distrito simple mente por una sección de Gobernación del Distrito Federal, en la Secretaría de Gobernación.

El C. Siurob: ! Una interpelación, señor presidente !

El C. Covarrubias: La comisión desea informar.....

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Siurob: ¡ Es una interpelación a la comisión !

El C. Covarrubias: La comisión desea informar, desea hacer una aclaración a las palabras del ciudadanos Siurob. No es, ciudadanos diputados, exacto el guarismo que el compañero Siurob acaba de presentar ante ustedes en su interpelación al señor Prieto Laurens. Si el presupuesto del Gobierno del Distrito, del año anterior, monta a la suma de más de ocho millones de pesos, el presupuesto real de Gobierno del Distrito en el presupuesto que se consulta, es únicamente de la suma de seis millones ciento cuarenta mil cuatrocientos treinta y un pesos cincuenta centavos. El compañero Siurob tomó el presupuesto pasado globalmente, lo tomó con sus ramos propios y con sus ramos ajenos, y en el presupuesto actual también tomó el proyecto de presupuesto que presentamos globalmente, en sus ramos propios y en sus ramos ajenos; y yo estoy de acuerdo, compañeros Siurob, en que el actual presupuesto, globalmente monta a la suma de quince millones de pesos; pero no se escape a su señoría que siendo, como en realidad es, de seis millones ciento cuarenta mil cuatrocientos treinta y un pesos cincuenta centavos, lo correspondiente al ramo propio del Gobierno del Distrito, los ramos ajenos han tenido que aumentar a la suma de siete millones ciento cuarenta y siete mil ciento cincuenta pesos. La razón, compañero Siurob, es una de las que tiene a más orgullo la 9a. Sección de la Comisión de Presupuestos y Cuenta: nosotros, compañero Siurob, consultamos a vuestra señorías el pago de más de cerca de seis millones de pesos exclusivamente para el ramo de Policía para los abnegados gendarmes, para los guardianes del orden público, a quienes consultamos pagar cinco pesos diarios en lugar de tres, y ésta razón principal, la razón primordial del aumento que se presenta en el presupuesto.

El C. Siurob: Señores diputados: Yo, sinceramente, no estoy convencido ni por la contestación a la interpelación al señor Prieto Laurens, ni por la contestación a la interpelación que hice a la comisión, porque en los dos casos, lo único que se ha hecho es mantener el error en que hemos venido incurriendo al conservar el Gobierno del Distrito; y segundo, el error que se va a cometer, de aumentar este presupuesto en seis millones, como acaba de expresar muy bien la comisión. Yo no estoy de acuerdo con ninguno de estos aumentos, porque estimo altamente patriótico ayudar en los actuales momentos al Gobierno, a reducir en lo absoluto los gastos, para que pueda cumplir con los compromisos internacionales, que son los que están ocasionando el mayor número de molestias y disturbios al país. En tal concepto desde ahora declaro, e invito a que me secunden a todos los compañeros que se sientan radicales dentro de su actitud, a que voten por la negativa todas estas partidas, a fin de que, si es necesario, no exista presupuesto del Gobierno del Distrito, y pueda seguirse con el presupuesto del año anterior, a reserva de que, si la

diputación del Distrito Federal no lo hace, yo personalmente presentaré, al mismo tiempo que ella o antes que ella, la reforma constitucional para que se suprima el Gobierno del Distrito. (Aplausos.)

El C. presidente: Como el ciudadano Martínez Adame ha separado todo el Ramo I, y como la partida primera, corresponde al sueldo del gobernador del Distrito se encuentra entre las que desea objetar, se le ruega al mismo ciudadano diputado manifieste si desea hacer uso de la palabra. (Murmullos.) Tiene la palabra el ciudadano diputado Gutiérrez.

El C. Gutiérrez José F.: Señores diputados: Mi objeto al venir a esta tribuna, no es el deseo de hablar en pro sobre el sueldo que la comisión propone, de una manera preferente; no es mi deseo impugnar la proposición del ciudadano Prieto Laurens, de que se rebaje el sueldo al gobernador del Distrito, porque lo mismo el ciudadano Prieto Laurens, y lo mismo que el ciudadano Siurob, en la mente de todos y cada uno de nosotros está, no de ahora, sino desde hace mucho tiempo, que desaparezca totalmente el Gobierno del Distrito.

Sabemos de antemano que el departamento llamado Gobierno del Distrito, dependencia del Ejecutivo federal, es cierto que en los momentos actuales desempeña funciones importantísimas, toda vez que por las anomalías que se hallan en nuestra reglamentación y en nuestras leyes, existen departamentos de vital, de capitalísima para el bienestar de los trabajadores y para el bienestar de los trabajadores y para el bienestar de los campesinos: me refiero a los departamentos de Junta de Conciliación y Arbitraje y a la Comisión Local Agraria, que se encuentran actualmente dependiendo del Gobierno del Distrito; pero mientras tanto no se presente esa reforma constitucional, mientras no consigamos o determinamos en esta Legislatura, por esta Cámara de Diputados, la desaparición total del Gobierno del Distrito, es justo demostrar, de una manera evidente, de una manera palpable, que si no conseguimos la desaparición del Gobierno del Distrito, debemos convenir en el presupuesto que nos presenta la comisión, la 9a. Comisión que manifiesta en sus considerandos que recurrió a investigar con quien más sabe. Aquí, señores diputados, en el presupuesto éste de la comisión, vemos que anda completamente desorientada, y que la comisión no es seguramente la que haya ido a preguntar a quien más sabe para arreglar este presupuesto del Gobierno del Distrito, sino seguramente ha ido a preguntar o se ha ido a inspirar en fuentes donde menos conocimientos se tienen de las funciones que desempeña actualmente el Gobierno del Distrito. Repito, pues, que estamos en contra de este presupuesto, aunque es verdad que la Policía, como acertadamente dijo el compañero Prieto Laurens, desempeña funciones importantísimas, y es necesario que esos pobres hombres que están enclavados en las esquinas durante muchas horas del día, resistiendo las inclemencias del tiempo, estén mejor retribuídos, para que puedan, con toda atingencia, desempeñar su cometido. También es cierto, señores, que dentro del Gobierno del Distrito, en la organización actual que tienen, se encuentran departamentos que no nos explicamos en qué razón o en qué se ha fundado la comisión, como por ejemplo, en el Departamento de Gobernación del citado Gobierno del Distrito, en donde habiendo un personal de setenta empleados, lo reducen de una plumada a nueve, teniendo en cuenta el portero. ¿ Y saben ustedes las funciones que desempeña el Departamento de Gobernación de ese Gobierno del Distrito ?..... (Murmullos.)

El C. Prieto Laurens, interrumpido: ¡ Ningunas !

El C. Gutiérrez José F.: Voy a leérselas a ustedes. aunque el estimable compañero Prieto Laurens dice que ningunas. Seguramente que si el compañero fuera el gobernador del Distrito, vendría, a defender con todo empeño que se le dejara todo aquel personal, porque las funciones que tienen a su cargo son verdaderamente pesadas....

- El C. Prieto Laurens; ¡ Son funciones artificiales !

El C. Gutiérrez José F.: Dice:

"Departamento de Gobernación. - Sección de Justicia. - Mesa 1a.

"Acuerdo con el ciudadano jefe del Departamento, distribución del trabajo en las diferentes mesas de la Sección. - Establecimientos penales, que son: Penitenciaría, Cárcel General de Belén y escuelas correccionales para varones y mujeres. - Conmutación de penas del orden común. - Indultos de orden común. - Reducción de penas. - Libertades preventivas. - Aplicación del artículo 33 constitucional (tramitación). - Translación de reos del fuero común y federal. - Imposición de penas administrativas, por infracciones a los reglamentos de Policía. - Internación y Externación de menores a las escuelas correccionales. - Designación de peritos. - Expedición de copias de actas del Registro Civil. - Dementes y pases de reos enfermos a los hospitales. - Tramitación de disensos. - Auxilio a los padres o tutores para ejercer la patria potestad. - Quejas de reos."

El C. Martínez Adame, interrumpiendo: ¡ Moción de orden !

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Adame, para hacer una moción de orden.

El C. Martínez Adame: Yo desearía preguntar al ciudadano presidente si vamos a discutir ya todo el Ramo I o está ceñida la discusión a la primera parte del ramo, porque de otra manera no nos vamos a entender.

El C. presidente: La Mesa se permite manifestar al ciudadano Martínez Adame, que ha obrado con perfecta libertad, creyendo que el compañero pudiera encontrar en el curso de su exposición, argumentos para lo que él ha pedido la palabra, y no se ha creído con derecho para llamarle la atención y lo ha dejado en libertad de escoger la clase de argumentos que desee.

El C. Gutiérrez José F., continuando: Además, compañeros que ha hecho la moción de orden, debo manifestarle a usted que el diputado Prieto Laurens, cuando vino a esta tribuna a impugnar hace un momento la partida a discusión, no solamente se refirió a la partida a discusión, no solamente se refirió a la partida a discusión, sino en general a las funciones del Gobierno del Distrito, y no veo por qué el ciudadano diputado, que indiscutiblemente debe tener un espíritu amplio y liberal y un criterio verdaderamente recto y justiciero, trate

en estos momentos de coartarme la palabra, cuando al ciudadano Prieto Laurens, con el aplauso de las galerías y con el aplauso nuestro también cuando se refirió a la supresión del Gobierno del Distrito; lo hemos escuchado con toda la atención que merece, en su argumentación. Nosotros creemos que los individuos que no tenemos facilidad oratoria para argumentar sobre tal o cual partida, que venimos a impugnar o a defender a esta tribuna, tenemos la obligación de buscar en toda nuestra documentación los argumentos necesarios para probar que si por el momento no es posible la supresión total del Gobierno del Distrito, como todos y cada uno de nosotros lo deseamos, como todo y cada uno de nosotros lo anhelamos para el bien del país en general y para bien de la autonomía de los municipios libres; si todos nosotros tenemos en nuestro yo íntimo esa convicción profunda, no veo, entonces, señores por que en estos momentos, si, como decía el compañero Siurob, no obramos de una manera radical, ya que no nos sentimos con fuerza para obrar de una manera radical, ya que de una manera astuta y con toda la cobardía necesaria trata de darse una puñalada de pícaro.... (Siseos.) ....ya que se ha presentado este presupuesto en una forma verdaderamente atropellada, ni siquiera dando el tiempo a los diputados para que se enteran de él; si en esta ocasión, señores diputados, no nos sentimos con la energía necesaria para suprimir de una vez por todas el Gobierno del Distrito, entonces tengamos siquiera la entereza necesaria para no venir a impugnar una partida, cuando solamente, aunque no se quiera, señores, porque esta es la verdad, porque yo tengo algunos datos fidedignos que me hacen suponer que hay una maniobra política para poner el ciudadano gobernador del Distrito en condiciones verdaderamente difíciles...... (Siseos en las galerías. Desorden. Campanilla.) ...Yo le permito al ciudadano Samayoa.....

El C. Samayoa: No he hablado, compañero.

El C. Gutiérrez José F., continuando: ....o a los compañeros, hacer todas las aclaraciones que gusten; pero no desmentir cosas de las que estoy absolutamente seguro y las cuales puedo probar... (Voces: ¡ Pruebas ! ¡ Pruebas !)

El C. Prieto Laurens, interrumpido: ¡ Pruebas !

El C. Gutiérrez José F.: Yo las presentaré cuando a mí me venga en gana. No es el ciudadano Prieto Laurens quien me va a exigir que presente las pruebas en estos momentos; yo las presentaré cuando crea que es oportuno presentarlas. Pues sí, señores; si nosotros no tenemos la fuerza suficiente... (Siseos en las galerías.)

El C. Prieto Laurens: ¡ Nos sobra !

El C. Gutiérrez José F.: ...para hacer desaparecer de una vez por todas el Gobierno del Distrito, entonces... El ciudadano Prieto Laurens arguye que le sobran fuerzas para hacerlos, y hace un momento, cuando el ciudadano Siurob lo interpelaba sobre por qué no se obraba en esa forma radical que todos deseamos...

El C. Prieto Laurens: ¡ Porque no es el momento !

El C. Gutiérrez José F.: .. decía que la policía, que por el momento era imposible...

El C. Prieto Laurens: ¡ Porque no es el momento !

El C. Gutiérrez José F., continuado: Señores: Yo sé que la supresión del Gobierno del Distrito es motivo de una reforma constitucional; tengo el conocimiento, lo mismo que el ciudadano que hace un rato pidió la moción de orden, de que es motivo de una reforma constitucional la supresión del Gobierno del Distrito, pero si en el ánimo nuestro, si honradamente queremos que desaparezca el Gobierno del Distrito, señores, el camino más indicado era el que proponía el compañero Siurob: votemos por la negativa todas las partidas del presupuesto; no aprobemos este presupuesto que nos presenta la comisión y dejemos al Gobierno del Distrito con el presupuesto menor que ella presenta, que esa misma dependencia del Ejecutivo presenta, ya que seguramente la diputación del Distrito Federal, como decía el ciudadano Prieto Laurens, o el mismo ciudadano Siurob como hace un momento lo manifestaba, propondrán muy en breve la reforma constitucional que suprima definitivamente al Gobierno del Distrito. Pero mientras no hagamos esto, no veo la razón, señores, de que venga a argumentarse, como una razón de peso, el asignar una cuota diaria al ciudadano gobernador del Distrito, inferior a la que la misma comisión propone . Si la comisión ha propuesto esta cantidad, es seguramente, ya que ella manifestó que tomó todos los datos necesarios para formular este presupuesto; si ella ha tomado todos esos datos, seguramente que creyó que era de justicia asignarle esa cantidad. Pero ya repito, así como el ciudadano Prieto Laurens se refería en general a las funciones del Gobierno del Distrito, manifestando que absolutamente para nada sirve esa dependencia del Gobierno del Distrito, yo he venido a probar lo contrario con todas la labores que desempeñan solamente la Mesa 1a. de la Sección de Justicia de Gobernación, con objeto de que se vea, señores, que hay un deseo marcadísimo de hostilizar al Gobierno del Distrito... (Siseos en las galerías. Campanilla.)

El C. Pastoriza, interrumpiendo: ¡ Porque no cumple con las funciones que le están encomendadas !

El C. Gutiérrez José F., continuando: Precisamente por eso nosotros abogamos, como todos ustedes, por la superación definitiva del Gobierno del Distrito, compañeros Pastoriza; yo abundó en esos buenos deseos de todos los ciudadanos diputados; yo sé que el Gobierno del Distrito no encuadra perfectamente dentro de nuestra organización y que es un pegote, como decía el compañero Prieto Laurens; pero si estamos convencidos de eso ¿ por qué no obremos de una manera rápida y definitiva aplazado la discusión de este presupuesto y presentando la reforma constitucional que lo suprima definitivamente ? ¿ Qué razón hay, señores diputados... ?

El C. Pastoriza, interrumpiendo: ¿ Una interpelación ? Se la contesto a usted; porque la reforma dura mucho tiempo y mientras tanto se perjudicarían los servicios públicos.

El C. Gutiérrez José F., continuando: ¿ Pero hemos nosotros de proceder de una manera radical ? Pues mientras se reforma ese artículo constitucional,

mientras se lleva a cabo toda esa tramitación dilatada para obtener la reforma constitucional que suprima el Gobierno del Distrito, dejémosle el presupuesto que tiene hasta la fecha... (Voces: ¡ No ! ¡ No !) ¿ Por qué decís que no, señores ? Si el presupuesto del Gobierno del Distrito.... (Voces: ¡ No ! ¡ No !) el presupuesto de que actualmente disfruta el Gobierno del Distrito... (Siseos en las galerías. Desorden. Campanilla.) da venta y cuatro mil seiscientos once pesos treinta centavos...

El C. Cantón, interrumpiendo: ¡ Moción de orden, señor presidente !

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cantón para hacer una moción de orden.

El C. Cantón: Me voy a dirigir en estos momentos a vuestra señoría, ciudadano presidente. Durante la Presidencia del Ciudadano Alvarez del Castillo, la honorable Cámara de Diputados sentó un precedente admirable y muy digno, que deseo que esta misma Presidencia a su digno cargo continúe sosteniendo y ejecutando, y es el siguiente: no permitir a las galerías, de ninguna clase, de ningún partido que sea que ocupen los sitiales de las galerías, que venga aquí a ejecutar actos de desorden, precisamente en los asuntos... (Siseos en las galerías. Desorden.) precisamente en los asuntos de más trascendencia para el país. (Continúa el desorden en las galerías. Campanilla. Aquí se están discutiendo los presupuestos, señores, presentados a la honorable Cámara de Diputados por los compañeros nuestros. Esta es una obra de tanta trascendencia que no debe traerse claque especialmente para venir a gritar aquí a las personas que van a hablar a la tribuna, puesto que todos tenemos la más amplia libertad para emitir nuestros pensamientos, todos tenemos el más amplio derecho para hablar. ¿ Entonces para qué nos confirió el pueblo una representación en esta Cámara ? Yo le pido a la Presidencia que demuestre energía, yo le pido a la Presidencia que se muestre como siempre se ha mostrado en ocasiones como ésta y exija a las galerías comportamiento o que de lo contrario ordene su expulsión; porque aquí estamos nosotros para poder trabajar... (Gritos. Siseos. Murmullos. Campanilla. Desorden en las galerías.) suplico a la honorable Presidencia que estos desórdenes no continúen y que ponga un hasta aquí a estas claques traídas para destruir la argumentación de los oradores. (Siseos. Gritos en las galerías. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia desde el principio de esta sesión, manifestó que, por respeto a la Representación Nacional, esperaba que las galerías guardaran compostura debida; indudablemente que el decoro de la Representación Nacional sufre con manifestaciones desordenadas en cualquier sentido, ya sea en favor de la mayoría o de cualquiera de las minorías. La Presidencia, considerando que el asuntos de presupuestos es algo que naturalmente apasiona al público, que el público contribuyente tiene el deber y el derecho de presenciar, no ha querido llevar su energía hasta el extremo de hacer desalojar las tribunas;(Aplausos en la galería. Campanilla.) pero espera conflictivamente en buen juicio, en el respeto, que no a nosotros por nosotros mismos, sino como componentes de las Asamblea más alta de la República, tiene derecho la Cámara de Diputados a esperar del pueblo que la ha enviado a esta Cámara, que se servirá permitir el libre curso de los debates y que no obligará a la Presidencia a cumplir con un deber elemental y obedeciendo a un acuerdo de las mayorías tomando en bloque, a verse en el caso de desalojar las galerías. La Presidencia espera en esta ocasión, repito, del patriotismo y de la cordura de las galerías que no volverán a dar oportunidad a esta Mesa, interrumpiendo los debates, para hacerles observaciones y menos que la coloquen en el penoso caso de desalojarlas y hacer que continúe el debate de los presupuestos en sesión secreta.

El C. Montero Villar: ¡ Moción de orden ! Como el compañero que está haciendo uso de la palabra está insinuando a la Asamblea la suspensión de esta discusión, yo suplico a su señoría que tengan la bondad de hacer que la Secretaría lea el artículo 107 del Reglamento, para que el compañero vea que es imposible suspender la discusión de este asunto importante.

El C. presidente: La Presidencia se permite manifestar al compañero, que la proposición suspensiva que podía desprenderse de las palabras del compañero, no ha sido presentada en la única forma en que puede ser considerada por esta Asamblea: por escrito. Además, que esa proposición suspensiva, por tratarse de una reforma constitucional a la que se refería un compañero, no implicaría sino pérdida de tiempo; que indudablemente la Asamblea ha demostrado ya, de un modo palpable, que no está de acuerdo en esa suspensión, puesto que la reforma constitucional es materia de tiempo y nos veríamos obligados a no dar un presupuesto, a menos que se quiera que rija el presupuesto anterior. Yo espero de la cordura del compañero Gutiérrez, que no presentará esta moción suspensiva, que no daría sino lugar a un debate de tres oradores en pro y tres oradores en contra sin resultado ninguno. Por lo demás, la comisión ha pedido ya la palabra para retirar su partida en los términos que han resultado de esta discusión, por lo que me parece que la manera más práctica de ganar tiempo y de llegar a algo definitivo sobre este asunto es que la Cámara, acabada la exposición del Compañero Gutiérrez, permita a la comisión que presente su dictamen sobre el sueldo del gobernador del Distrito en las condiciones expresadas.

El C. Gutiérrez José F., continuando: Voy a terminar, señores. Manifestaba hace un momento que el presupuesto del año vigente del Gobierno del Distrito es de ocho millones trescientos noventa y cuatro mil seiscientos once pesos treinta centavos; pero esa partida total, o esa cantidad total que marca el presupuesto del año pasado no ha sido gastada totalmente, señores; ha habido una economía en el Gobierno del Distrito de cerca de un millón de pesos o, lo que es lo mismo, que en lugar de ser ocho millones los que hubiera gastado el Gobierno del Distrito el año pasado, han sido siete millones setecientos y tantos mil pesos. Si, pues, en el presupuesto del año pasado se ha gastado solamente la cantidad de siete millones, ¿ qué razón hay o qué argumentación podrían aducir los ciudadanos

miembros de la comisión para haber aumentado este presupuesto a la cantidad de quince millones seiscientos setenta y ocho mil setecientos ochenta pesos veinte centavos ? Pues ellos que ha sido por el aumento de la Policía. Muy bien; ¿ y qué razón entonces habría para aducir la rebaja que propone el ciudadano Prieto Laurens al Gobierno del Distrito ? ¿ Habría alguna razón fundamental ? La única razón fundamental que podría encontrarse es la de que no tuviera absolutamente ninguna representación oficial; pero es bien sabido que la posición social del gobernador del Distrito le trae consigo exigencias que es necesario llenar y ésta es una de las razones por las que yo me opongo a la proposición hecha por el compañero Prieto Laurens, y puesto que ya he terminado de hacer mi exposición por lo que se refiere a la partida número 1, voy a permitirme manifestar a la Asamblea y a las galerías muy particularmente que no abundo en ninguna manera en la proposición hecha por el compañero Cantón; el compañero Cantón, seguramente llevado de su deseo de que los propuestos se discutan dentro de un criterio, dentro de un criterio amplio, con toda honradez y estricta justicia ha deseado que los señores que concurran a las galerías guarden la debida compostura y seguramente en vista de las manifestaciones, sus nervios se han excitado, pidiendo a la Presidencia que cumpla con el Reglamento. Yo. señores, no abundo en ese deseo, para mí los siseos y los aplausos de las galerías significan muy poco cuando se trata de defender un principio de honradez, un principio de equidad y de justicia, y máxime cuando tenemos la plena convicción de que la razón nos asiste.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Covarrubias: La comisión ha tomado en consideración que es visible la opinión uniformada de sus señorías con el fin de que se retire esta partida; por consiguiente, la comisión no tiene inconveniente en pedir atentamente que se le permita retirarla con el fin de presentarla inmediatamente reformada en el sentido de la discusión.

El C. Prieto Laurens: Pido la palabra. Atentamente pido a la comisión que ya que esta bien dispuesta a aceptar el sentir de la mayoría de esta Cámara y como realmente esta partida no está numerada solamente para el cargo del gobernador, que en la misma proporción se haga de una buena vez la reducción del sueldo de un oficial mayor y de los jefes de departamento; si no, pido la palabra para hablar en ese sentido.

El C. Covarrubias: La comisión no tiene inconveniente en aceptar en principio lo propuesto por el compañero Prieto, pero con el fin de proceder ordenadamente, únicamente consulta en este momento retirar la partida que se contrae al sueldo del gobernador del Distrito, y en su oportunidad hará la misma petición por lo que hace a las otras partidas.

El C. Prieto Laurens: Pido la palabra. Señores diputados: La comisión está de acuerdo con las observaciones que se le han presentado, y en la misma proporción en que queda el sueldo, la partida del ciudadano gobernador del Distrito, es natural que la del ciudadano secretario general, que tiene treinta pesos, quede reducida a veinticinco pesos; que la del oficial mayor, que tiene aquí veinticinco pesos, quede reducida a veinte, y que las de dos o tres jefes de departamento, tan innecesarios como los anteriores, que tienen veinte pesos diarios, queden reducidas a quince para guardar proporción con los jefes de sección de todas partes que tienen doce pesos diarios, y que aquí también tienen doce pesos diarios, y no hay razón para que de jefe de sección con doce pesos diarios, se salte a jefe de departamento con veinte pesos diarios. Si se trata de hacer economías en estas partidas, que no están numeradas precisamente para el gobernador, sino para todo el ramo, pues es muy sencillo esto: como no ha sido tratado en lo particular nada de esto, yo vengo a suplicar atentamente a la comisión que al mismo tiempo retire las partidas respectivas al secretario general, al oficial mayor, al jefe del Departamento de Gobernación y al jefe del Departamento de Hacienda, nada más, y en su oportunidad yo vendré a objetar la existencia del subjefe del Departamento de Gobernación, porque es un cargo enteramente inútil e innecesario; si el jefe del departamento es innecesario, el subjefe es todavía innecesario.

El C. Manrique: Pido la palabra para una interpelación a la comisión con relación a la partida a debate.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Pido a la comisión se sirva indicarme en qué forma o en qué proporción pretende reducir la partida número 1 a discusión, al solicitar permiso de la Asamblea para retirarla.

El C. Covarrubias: Me permito contestar al compañero Manrique diciendo que en el sentido de la discusión provocada con la petición del ciudadano Prieto Laurens, pidiendo treinta y cinco pesos de sueldo para el gobernador de Distrito y en ese sentido piensa la comisión reducir la partida. (Voces: ¡ Que sean treinta y tres pesos treinta y tres centavos diarios !)

El C. secretario Barón Obregón: Habiendo pedido permiso la comisión para retirar las partidas relativas a los sueldos del gobernador, secretario general oficial mayor y jefe de los departamentos de Gobernación y de Hacienda, se consulta a la Asamblea si se concede el permiso solicitado. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. La comisión presenta a la consideración de la Asamblea las mismas partidas en la forma siguiente: gobernador del Distrito, con una asignación de treinta y cinco pesos; secretario general, con la asignación de veinticinco pesos; oficial mayor, veinte pesos, y quince pesos los jefes de departamento de Gobernación y Hacienda. Y están a discusión las partidas modificadas en la forma propuesta. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

El C. Manrique: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Manrique: Señores diputados: Cuando uno de nosotros viene a esta tribuna o desde su curul toma la palabra para exponer su opinión en determinado sentido, puede perseguir dos cosas: o cree en la posibilidad de arrancar a la mayoría de la Asamblea o de sus oyentes una votación favorable a su sentir, o se propone, pura y

simplemente, definir su actitud en la contienda; esto último es lo que quiero. Estoy absolutamente de acuerdo, no se trata de una distinción teórica, ni de una sutileza; estoy absolutamente de acuerdo en la idea general de supresión del Gobierno del Distrito, creo que cometería una grave inconsecuencia sosteniendo hoy el Gobierno del Distrito cuando fui adverso a su existencia desde la época... bueno, por lo menos en 1918, desde que se inició, cuando menos la reforma constitucional necesaria para la supresión del Municipio Libre de la ciudad de México.

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: ¡ Pero !

El C. Manrique, continuando: sigo creyendo en la utilidad, en la necesidad de la desaparición del Gobierno del Distrito; pero aquí del pero que el compañero Prieto avanzaba; pero en tanto exista el Gobierno del Distrito, es necesario que el sueldo de este funcionario corresponda a su categoría, corresponda a un decoro; todavía más: en tanto exista este sistema, es decir, por muchos siglos; en tanto exista este sistema de jerarquización, es inevitable que el funcionario más alto, en cada sistema, perciba por el desempeño de sus funciones una asignación, un sueldo, una compensación, un emolumento superior al de los funcionarios que le son inferiores en categoría. El ciudadano Prieto Laurens comenzó su discurso invocando a Eufrosina, tan cara para nuestro compañero Pérez Taylor, invocando a la serenidad, y la verdad es que una invocación a la serenidad, agregando después que todos debíamos prescindir absolutamente de nuestra filiación y de nuestras pasiones políticas -palabras estas, son palabras, digo, que disuenan en labios del compañero Prieto Laurens...

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: ¿ Qué dices ?

El C. Manrique, continuando: ...que si tiene alguna ejecutoria de que puede estar orgulloso, es cabalmente su vehemencia y su pasión incontenible e ingobernada. (Risas.) No, pero bien pronto la pasión hubo de transparentarse bajo el delicado velo de una aparente serenidad. La realidad de las cosas es esta - y por eso he dicho que he querido definir cuáles mi actitud en este debate -, la realidad de las cosas es que en las argumentaciones del ciudadano Prieto Laurens y quienes le acompañan, hay un fondo de sinceridad cuando habla de la urgencia de la desaparición del Gobierno del Distrito. Hace muchos años hace algunos años militábamos juntos defendiendo la necesidad de la existencia del Municipio Libre en la ciudad de México y la desaparición del Gobierno del Distrito...

El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: No hemos hecho nada.

El C. Manrique, continuando: El ciudadano Prieto Laurens sigue, pues, en su mismo punto de vista del año de 1918; en este sentido es sincero, pero es vano su esfuerzo por ocultar en este caso concreto, aparte su deseo de defender los fueros del Municipio Libre de la ciudad de México, hay el deseo perfectamente legítimo desde el punto de vista sectario cooperatista, hay el deseo indiscutible de comprender una ofensiva contra el gobernador del Distrito por la razón concreta: por ser en la actualidad este funcionario un miembro del partido Laborista... (voces: ¡ No ! ¡ No !)

El C. Vizcarra, interrumpiendo: ¡ Es de las Islas Marías !

El C. Manrique, continuando: Y a tales extremos llega el apasionamiento de nuestro compañero, que a trueque de limitar las posibilidades económicas, a a trueque de hacer sufrir principalmente una humillación espiritual al ciudadano Celestino Gasca, su antagonista en política, no vacila cometiendo algo que es verdaderamente imperdonable desde el punto de vista moral, no vacila en cometer el error, él, que se ostentaba, que se proclamaba sereno, no vacila en cometer el error de proclamar que las funciones de un inspector de Policía de la ciudad de México, están por encima de las funciones de un funcionario civil, como el gobernador del Distrito, y no, señores, suprimamos en buena hora el Gobierno del Distrito; pero en tanto el Gobierno del Distrito exista, tenemos la obligación de proclamar por los fueros de la civilidad que el gobernador del Distrito, funcionario civil, es un funcionario superior moralmente al inspector de Policía, que sólo representa en este caso una manifestación de fuerza necesaria, hoy por hoy, para existencia artificiosa de esta sociedad tal como está constituída. De manera que proclamar, querer - dicho sea de paso, porque no quiero tomar el argumento del ciudadano Prieto Laurens al pie de la letra - que el sueldo del gobernador del Distrito se redujese, que resultase casi inferior al sueldo del inspector de Policía, es simplemente revelar apasionamiento injustificado. La realidad concreta es esta: En estos momentos el gobernador del Distrito es Laborista y tiene el enorme mérito de haberse levantado de las clases inferiores de la sociedad al puesto que actualmente ocupa. La realidad de las cosas es que en estos momentos el procurador de Justicia del Distrito Federal, realmente honorabilísimo, sin hipérbole, como le llamó el compañero Prieto Laurens, es, además -dicho sea de paso -, un miembro distinguido del Partido Nacional Cooperatista; y la verdad es también que se quiere halagar al inspector de Policía de la ciudad de México encomiándolo innecesariamente, y proclamando sus servicios superiores a los de un funcionario civil, el gobernador del Distrito, que en tanto exista debemos proclamar, ideológicamente, superior en funciones y en categoría moral al inspector de Policía de la ciudad de México. Solamente, pues, quiero señores diputados, si queréis que concrete mi sentir respecto del presupuesto aprobado, manifestar que no me opongo a la reducción del sueldo al gobernador del Distrito; pero creo que el decoro, que el sentido común, que el sistema aquí aceptado de jerarquización, de escalafón, de reducción proporcional de los sueldos en relación a la categoría del funcionario, exigiría para el gobernador del Distrito un sueldo, por ejemplo, de cuarenta pesos. (Voces: ¡ No ! ¡ No !) Desde el momento en que le corresponde el de treinta y cinco pesos al ciudadano procurador de Justicia del Distrito Federal, y el de treinta y tres pesos treinta centavos al ciudadano inspector de Policía, naturalmente debéis comprender bien que no tengo empeño en pedir para el ciudadano Gasca

concretamente cinco pesos más que los que vuestra benevolencia quiere asignarle.

El C. Prieto Laurens: Estáis flaco de memoria, ciudadano Manrique; cuando vinísteis a esta tribuna a sostener que vos, en compañía del que habla, sostuvísteis en 1918 la necesidad de la desaparición del Gobierno del Distrito, y fue entonces, señores diputados, cuando el ciudadano Manrique, que hoy regatea, que hoy está tratando de conseguir un aumento de cinco pesos para el gobernador del Distrito, que aparentemente no significa nada, fue entonces cuando quedo demostrado en esta Representación Nacional, en la prensa de la República, en la más importante prensa del país, que el gobernador del Distrito, en principio y en la práctica, es un funcionario no solamente inútil, sino nocivo, y entonces quedó demostrado que lo que es necesario, lo que sí es útil, lo que sí responde a una necesidad social, como lo dijo antes, es el procurador de justicia del Distrito Federal y el inspector de Policía; estáis flaco de memoria, digo, porque no recordáis cuáles fueron nuestras argumentaciones para sostener el Municipio Libre en México. Aquello no era una pugna meramente; también Aguirre Berlanga argumentaba por el estilo del ciudadano Manrique por boca de los ciudadanos diputados partidarios de la supresión del Municipio Libre. No, compañero, no porque sea Gasca o el Partido Laborista el que mangonee en esas oficinas, (Aplausos.) no por eso venimos nosotros a combatir este presupuesto; lo que queremos es demostrar con palabras, con hechos concretos, con una forma perfectamente práctica, lo que queremos es, digo, demostrar que esa oficina no debe existir, porque bastante sabéis que la reforma constitucional es larga, es tardada; nos sobran fuerzas, nos sobran entusiasmos y nos sobran argumentos para llevar a cabo esta reforma; aquí vendrán las triquiñuelas y las habilidades de los líderes laboristas a torcer esta discusión y a darle un aspecto político y apasionado del momento; pero no será posible (Aplausos.) vencer a la mayoría cooperatista que estará en ese momento, sin duda, unida a los hombres honrados de la minoría peleceana, de la minoría agrarista y de la minoría laborista, y ahora que se presenta la oportunidad de hablar del gobernador del Distrito, sería necio, compañero Manrique, que aquí nos desentendiéramos, gracias a una sutileza que negáis en la tribuna, nos desentendiéramos de la realidad de lo que es el gobernador. Aquí es el momento de demostrar que ese gobernador no sirve para nada o, mejor dicho, que sirve para mucho, para mucho malo, y por esto es necesario limitarlo a su mínima expresión, a lo que es, a un jefe de departamento de la Secretaría de Gobernación. El habilidoso líder Gutiérrez vino aquí a sostener que tiene una función importantísima el gobernador, que mientras se reforma la Constitución, que mientras tenemos el valor civil de ser radicales ¡a lo Siurob! mientras tenemos ese valor, hay que ser honrados, hay que reconocer que el gobernador del Distrito es un funcionario que tiene necesidades muy importantes, que tiene departamentos como el de Gobernación, como el de Hacienda, etcétera, etcétera,....

El C. Pastoriza Juan, interrumpiendo: ¡ Y el dormitorio de rateros !

El C. Prieto Laurens, continuando: ... ¿ y sabéis lo que es ese Departamento de Gobernación ? Es lo que debe hacer la Secretaría de Gobernación en una de sus secciones: legalizaciones, exhortos, amparos; esto es lo que hace la sección de Gobernación, y hay otra sección de Gobernación en ese departamento malhadado del Gobierno del Distrito y, ¿ sabéis lo que hace ? Conceder licencias, las licencias que deben conceder los ayuntamientos, para invadir las facultades municipales, y así se ve que sobre la plaga, desgraciadamente, de los inspectores poco honorables, poco escrupulosos, de los ayuntamientos, existe otra plaga mucho más deprimente, la del Gobierno del Distrito, de inspectores que imponen multas a los pequeños comerciantes, que imponen multas a los infelices vendedores de los mercados y a los estanquillos, comercios pequeños, etcétera, etcétera, son de esas licencias de las que trata este departamento, licencias para muchas otras cosas que sería largo enumerar y que son de la exclusiva competencia de los ayuntamientos y, sino, yo pregunto a los representantes que hay aquí de los Estados: ¿ cuál es el funcionamiento, cuál es la organización, cuál es la costumbre, cuál es la función que les corresponde a los ayuntamientos ? el conceder o retirar estas licencia. ¿ Por qué el gobernador del Distrito se entromete en el Distrito Federal en conceder licencias ? Con este exclusivo fin: que el Municipio de Tacubaya es enemigo del gobernador del Distrito, porque concedió una licencia para que se abriera un salón de baile; el gobernador del Distrito, en virtud de que tiene que velar por la salubridad pública y otros pretextos más o menos fútiles, que al compañero Manrique se le escapan en esto momentos, el gobernador del Distrito, por conducto de su Departamento de Gobernación, retira la licencia o la concede, según el momento o la calidad o la concede, según el momento o la calidad de la autoridad municipal. Esta es la verdad. Tendría que descender a muchos ignominias, a muchas bajezas, a muchas porquerías que a diario padecen los contribuyentes de la ciudad de México, para demostrar que es indispensable en estos momentos hacer algo palpable que quede al alcance de los habitantes del Distrito Federal; el Gobierno del Distrito ha quedado reducido a su mínima expresión, no es ni siquiera un departamento del Ejecutivo como el Departamento de Salubridad, el de Fabriles o el de Aprovisionamientos Generales que sí responden a necesidades importantes de la nación, a necesidades reales de la sociedad. El Gobierno del Distrito no es más que una sección de la Secretaría de Gobernación, y a eso debe quedar reducido por lo pronto con el nombre del Gobierno del Distrito, por lo pronto, mientras se hace la reforma constitucional, amparado por esa ley constitucional, se llamó la Ley de 13 de abril de 1917, dictada por Carranza, que en aquel momento era verdadero dictador, verdadero tirano, porque tenía facultades omnímodas en todos los ramos, y dictó una ley a su capricho para tener un jefe político en el Distrito Federal en aquellos momentos en que nacía el "Pélece" aquel "Pélece" glorioso, ese sí, aquel que trató de encauzar las actividades de los revolucionarios armados en el orden, en el momento de la legalidad, ya cuando la Constitución

de 1917 se proclamaba; en aquellos momentos en que un partido más o menos fuerte, más o menos glorioso, y revolucionario, porque hay que rendir homenaje a la verdad y a la justicia, en aquel momento en que el Primer Jefe vio que un partido político fuerte habría de imponerse tarde o temprano, aunque después se corrompiera, habría de imponerse, habría que imponerse en el Distrito Federal y en los distintos municipio, en las elecciones municipales, que tienen tanta resonancia en la República, porque las elecciones municipales en todas partes son fundamentales e importantes, y si en los Estados determinan las elecciones municipales el porvenir futuro y político y social de un Estado, en el Distrito Federal determinan el futuro y el porvenir político y social de la República entera, porque aquí están las palpitaciones políticas y sociales de todo el país.

Por esto es que el Gobierno del Distrito se rige por una ley tiránica, que permite que exista ese Gobierno del Distrito que invade las facultades que constitucionalmente, que por naturaleza, que por herencia, que por ley corresponden a los ayuntamientos. No es, pues, sino una verdadera sutileza la que hace que separando nosotros el principio de la realidad del momento actual. ... (Siseos.) sí, señores, propugnemos por la desaparición del Gobierno del Distrito; pero también propugnemos por que en estos momentos se reduzca a su mínima expresión, y por esto, el propugnar por cinco pesos más, es darle importancia a quien sólo es un jefe político, que es un jefe de sección. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Morones Luis N.

El C. Manrique Aurelio: (Siseos.) Para una pequeña aclaración, con permiso del señor Morones.

El C. Morones Luis N.: Con gusto, compañero.

El C. Manrique Aurelio: La aclaración que quiero hacer, señores diputados, es muy sencilla. Mi situación, desde el punto de vista de la existencia del Gobierno del Distrito, sigue siendo la misma que en 1918. Mi objeto al subir a la tribuna, lo dije claramente, no fue el de ganar el debate, no fue el de triunfar en el debate sobre este particular, sino simplemente el de analizar y definir los móviles que guiaban al grupo cooperatista acaudillado en esta ocasión por el compañero Prieto Laurens, al atacar la partida relativa al Gobierno del Distrito. He cumplido mi objetivo y estoy absolutamente satisfecho de ello.

Una pequeña aclaración más: Es absolutamente falso, es una ilusión, es un espejismo el de los que imaginan que es enorme y positiva la trascendencia moral y política del resultado de las elecciones en la ciudad de México sobre el resto de la República; a quienes sabemos lo que significa la provincia, a quienes sabemos lo que es el resto de la República y, al menos, sabemos que la ciudad de México no es la República, que la República no acaba en los límites de la capital; a quienes sabemos esto, para quienes sabemos esto, resulta de muy escasa importancia política y moral el resultado de las elecciones en la ciudad de México para el resto de la República.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Morones.

El C. Morones: Ciudadanos representantes: Tengo el criterio de que, al tratarse por parte de esta honorable Asamblea, el importante asunto relacionado con los presupuestos, es cuando tenemos el deber todos, de prescindir, hasta donde sea posible, de la influencia que indiscutiblemente pesa sobre nuestros procedimientos, emanada directamente de nuestra filiación a tal o cual grupo político. No es una pugna, no debe ser una pugna de dos grupos políticos , aun cuando uno constituya mayoría y el otro esté en minoría, ni debe constituir una pugna que exalte los espíritus, que extravíe la razón, que determine el fracaso, la bancarrota de la lógica, en momentos en que los intereses que no son del Partido Laborista, que no son del Partido Cooperatista, que no son de ningún otro grupo político, sino que son nacionales, se trate de marcar cauces atinados que lleven a una distribución equitativa y fructífera a los fondos públicos, al poder económico nacional. ¿ Adónde iríamos en materia de responsabilidad, adónde iría en materia de responsabilidad esta Representación Nacional, si única y exclusivamente te mantuviera el criterio unilateral de hacer que prevaleciera ciegamente la indicación, la resolución emanada del grupo que constituye mayoría en estos momentos, si esta resolución no se ajustara al canon único de equidad, de acuerdo exclusivamente con las necesidades, con la experiencia, etcétera, que en materia de erogaciones debemos tomar en cuenta, tratándose de manejar los dineros de la nación ? No es, pues, con el criterio del hombre que pertenece a un grupo, al Grupo Laborista, al cual también se halla afiliado el gobernador del Distrito, con el criterio sectario, con que yo vengo aquí a tratar de discutir si debe o no debe aceptarse la proposición que hace la Comisión de Presupuestos, en materia de asignaciones, por concepto de sueldos al ciudadano gobernador del Distrito y demás funcionarios. Lo que yo he querido en esta ocasión, es tratar de exponer el criterio de mi grupo, al discutirse la importante cuestión del presupuesto; lo que yo he querido es tratar de orientar, o tratar, permítaseme que lo diga, de dar a conocer a la mayoría de esta Cámara cuál es el sentir particular de nuestro grupo, compartiendo las responsabilidades de esta Asamblea, así estamos dos, tres o cuatro miembros del Partido Laborista formando parte de ella.

Si ha sido reconocido por todos la necesidad de suprimir el Gobierno del Distrito; si en este caso, no porque uno de los nuestros sea el gobernador, vamos nosotros a olvidarnos de los principios que tuvimos en cuenta cuando declaramos que era de necesidad urgente la supresión de tal dependencia del Ejecutivo, no a ser ésta la ocasión de que cambiemos de criterio, prevaricando ostensiblemente, olvidándonos de las declaraciones emanadas de nuestra sinceridad y de nuestra conciencia; pero acordes todos en la supresión de esa oficina, solamente toca, para sentar precedentes de equidad, para ajustar el debate a sus justas proporciones, saber si lo pasado, si lo acaecido meses atrás en materia de procedimientos del Gobierno del Distrito, en materia de gastos que se consideran superfluos, pueden ser bastantes para que, en materia de caudal de pruebas, nos determine mañana a

votar una iniciativa, una reforma constitucional que suprima al Gobierno del Distrito, o si tratamos en este caso, como a mi ver se trata innecesariamente, por parte de algunos ciudadanos diputados, de colocar a esa entidad llamada Gobierno del Distrito, con todas las deficiencias que pudiera tener, en las condiciones de fracaso ineludible y necesario, para después, en vista de ese resultado, argumentar, agregar una argumentación más a las que de sobra se tienen para fundar la iniciativa a que tantas veces se ha hecho referencia a esta sesión. ¿ Se hace preciso obrar obsesionadamente tratando de reducir sin meditación, sin pensar en las consecuencias de este paso, las actividades de esa entidad llamada Gobierno del Distrito, para después de esto tener que, en materia de pruebas, como dijera antes, la definitiva de impresionar y conseguir la reforma constitucional a que tantas veces me he referido ? A mi manera de ver, no; a mi manera de ver, no es el camino que debe seguir ni la mayoría de la Cámara ni los grupos que constituyen minorías en la misma Asamblea. Malo o bueno, por las razones de todos conocidas, no está a nuestro alcance seguir la supresión rápida e inmediata del Gobierno del Distrito. Si, pues, con todas sus deficiencias; si, pues, con todas las lacras que algunos compañeros vean en el funcionamiento del Gobierno del Distrito, ya no está en nuestras manos suprimirlo, ¿ por qué recurrir entonces, así, arbitrariamente, a determinar, no un fracaso para el funcionario, para los funcionarios que actualmente prestan sus servicios en esas oficinas, sino un fracaso para los servicios, un fracaso para la misma ciudad de México, en la parte que se considera afectada, en la parte que se considera relacionada con el Gobierno del Distrito ? ¿ No veis que con este procedimiento lo único que conseguiremos es que estos mismos funcionarios mañana se disculpen, mañana digan: si el fracaso del Gobierno del Distrito se ha conseguido, ha sido en virtud de que, sin premeditación, sin calma absolutamente, se ha tratado de limitar en tal forma las atribuciones, en tal forma las actividades de esas oficinas, que materialmente ni el gobernador del Distrito, ni cualquier otro departamento, hubiera podido salir avante. Es el mismo caso - y es claro que la importancia del departamento que voy a referir, no se compara con el Gobierno del Distrito -, es el mismo caso que si alguno - no lo creo, estoy seguro de que no existirá en la Asamblea - dijera: el Departamento de Salubridad necesita ajustarse a otras modalidades y comenzara, para probar que tenía razón, con que en el momento de la discusión de sus presupuestos, limitaran sus partidas impremeditamente, y después le dieran un presupuesto que prácticamente, lo llevara a la ruina, al fracaso, y, una vez esperado ese momento, venir a la Asamblea para tratar de demostrar que, efectivamente, ese departamento resultaba innecesario y que no llenaba en forma cumplida las necesidades para las que había sido creado.

La cuestión del sueldo del gobernador del Distrito, no puede ser decorosamente defendida por los elementos laboristas, más que desde este punto de vista: la realidad es que, lo ya acaecido, impuso la conveniencia de señalarle cincuenta pesos diarios al funcionario que desempeñara el puesto de gobernador del Distrito, cualesquiera que fueran los partidos que tuvieran influencia en esta dependencia. ¿ Es justo y equitativo que a un hombre, y con él, a otros varios funcionarios, se les disminuya el sueldo, creyéndose que con esto se va a tener una argumentación más sólida, como tantas veces lo he mencionado, para pedir mañana la supresión del Gobierno del Distrito ? ¿ Tenemos el derecho nosotros, de recurrir a esos procedimientos que lesionan, no en este caso la personalidad del gobernador ni sus intereses particulares, sino a otros funcionarios que, de arriba a abajo, van a sentirse afectados con esta disposición ? ¿ El mismo Partido Cooperatista necesita recurrir a este recurso, tratando de demostrar su fuerza, que yo no puedo dudar que tenga en estos momentos en la Cámara ? ¿ por qué recurre a recursos a los cuales no necesita apelar ? Yo quiero descartar, me impongo el deber de descartar la mala fe en estas cuestiones; no quiero referirme a ella, porque sería ilógico que quien comienza a dirigirse a esta Asamblea declarado que, en cuestión de presupuesto, debe campear la serenidad, la cordura, deba darse única y exclusivamente paso a la razón, echara mano a este trillado recurso de excitar las pasiones políticas y poner en el tapete de la discusión, donde se debaten los intereses nacionales, los intereses de grupo, también para complicar los resultados y echarnos a cuestas una responsabilidad delante de nuestros comitentes. No es preciso esto, si pueden tener la seguridad los miembros de la mayoría de que no habrá ningún elemento de los verdaderamente revolucionarios, de aquellos que pretendemos no solamente la supresión de la entidad del Gobierno del Distrito, sino de otras oficinas que constituyen una verdadera complicación para administrar atingente y rápidamente los servicios públicos; no va a haber de nuestra parte ninguna rémora, ninguna triquiñuela, ningún interés bastardo, que nos hiciera posponer o relegar a segundo término los intereses de la nación, por los de nuestro propio partido. No, cuando llegue ese momento, puede estar segura la mayoría, de que sabremos estar a la altura de las circunstancias; pero mientras tanto, debemos hablar en contra de la proposición tal y como la presenta la Comisión de Presupuestos, aparte de las razones que ya he enumerado, porque verdaderamente se produce el desquiciamiento, y en tal forma se puede llegar a perjudicar intereses que no son precisamente los de un grupo, ni de los hombres que ocupan puestos en el Gobierno del Distrito, sino que el Gobierno del Distrito puede constituir, y constituirá seguramente, una lesión a los intereses que nosotros mismos nos hemos impuesto el deber de defender; pero se me dirá: ¿ Pero es posible que con cinco o diez pesos más que Gasca gane, o alguno de los otros funcionarios, por el hecho de quitárselos, ya con esto se consigue ese resultado que usted señala ? Indiscutiblemente que no; pero es cuestión de principio, es cuestión de criterio. Si aquí vamos a admitir el criterio de que, para llegar a la supresión del Gobierno del Distrito, vamos aquí, teóricamente, a discutir su bancarrota, limitándole sus gastos en tal forma, tal y como se ha planteado, entonces no podemos nosotros, los que constituímos la minoría, prescindir del derecho y del deber, al mismo

tiempo, de exponer nuestro punto de vista. No, si en esta ocasión, en esta cuestión no está, no puede estar de por medio el interés de un grupo; sí sería mezquino, compañeros de Cámara, sería mezquino que nosotros tratáramos de imponer artificial o artificiosamente a esa entidad que se llama Gobierno del Distrito; no, sí rechazo con toda la energía y con toda la honradez de que puedo ser capaz, rechazo el cargo de que el Partido Laborista mangonee en esa oficina. Si se echara un vistazo a los elementos que están empleados en puestos de importancia y sus funcionarios, se llegaría si se observara con calma, a la conclusión de que tal vez allí el Partido Laborista es donde menos recursos pudiera obtener para su interés particular de grupo; pero en esta ocasión solamente quiero llamar la atención de ustedes tratando de que mañana llegaremos al resultado que todos buscamos: la supresión lógica, ordenada, sin sacudimientos, sin violencia, sin lesiones de intereses que no son los de los partidos políticos. ¿ Y qué conseguimos con esta supresión dentro de la mejor armonía y recíproca cooperación ? ¿ Resultados que indiscutiblemente serán beneficios para todos los grupos ? Pues bien; para esto llamo la atención de esta Asamblea y le pido que dé un voto reprobatorio al dictamen que nos presenta la comisión, en materia de asignaciones, por todas las causas que han dicho los compañeros que hablaron en el mismo sentido que yo, y que he creído necesario poner a vuestra consideración; con todos los defectos e irregularidades que se le supongan al Gobierno del Distrito, no podemos, si somos serenos, si somos justicieros, marcarle otro cauce. Eso de que vamos a reducir su importancia, porque creemos que la importancia de un departamento está en relación con el sueldo que ganan sus miembros, me parece que es el más grave error que se puede cometer. Hay muchos hombres cuyo valor moral es indiscutible y que prestan su colaboración en dependencias del Gobierno y que están mal remunerados por distintas causas; ¿negaríamos a esos hombres, o conjuntamente a una oficina de la cual estuviéramos conformes en reconocer su eficiencia, tendríamos derecho para negar esta eficiencia por la sola razón, por la mezquina razón de pedir que se redujeran los sueldos del personal que trabaja ahí ? Indiscutiblemente que no. Yo no puedo admitir la tesis general, aquella que se refiera a que, para la reducción de la importancia política o moral del Gobierno del Distrito, debe comenzarse por disminuir los sueldos. Me parece que es una equivocación trascendental; así, y porque lo he creído así, porque lo que creo así, pido a esta honorable Asamblea que dé un voto reprobatorio a éste dictamen, y si fuera posible esperar, si fuera posible creer en que los debates, tanto éste como los que sucedan, se caractericen por la serenidad, por la atingencia y por la ecuanimidad de los miembros de esta Cámara, acepten las asignaciones que han venido teniendo por concepto de sueldos, los funcionarios cuyos salarios en estos momentos están a debate.

Presidencia del

C. MURGUÍA SALVADOR

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Pastoriza.

El C. Pastoriza: Señores representantes: Voy a procurar ser demasiado lacónico y demasiado expresivo sobre este debate.

La Comisión de Presupuestos, al venir a reunir en su estudio el dictamen relativo a la parte que está a discusión, sin duda alguna que no ha tenido en cuenta que se trata del gobernador del Distrito Celestino Gasca, ni que se trata tampoco de un líder del Partido Laborista, porque eso significaría, señores, que las comisiones de presupuestos y la mayoría parlamentaria de esta Cámara, sólo venimos a discutir los presupuestos bajo la base de enemistades políticas y de los odios y de las rencillas personales. No, señores impugnadores de la partida; la Comisión de Presupuestos y los defensores de ella, al aceptarla tal como lo propuso la comisión y como lo propone Prieto Laurens, no es bajo la base de los odios, sino atendiendo a algo trascendental, desde el punto de vista de los principios.

Voy a dividir, señores, en estos instantes, mi debate en estos dos aspectos de la cuestión: La parte substancial que la comisión ha tenido, es que el Gobierno del Distrito, dentro de la naturaleza y tendencia de las instituciones libres de nuestros regímenes actuales, en materia democrática es verdaderamente algo que no cuadra, es algo inarmónico es algo que está contrario al propio régimen institucional. De esta naturaleza, como no se puede en un momento llegar a una reforma constitucional para quitar ese departamento enteramente anticonstitucional, aunque esté escrito dentro de la propia ley, porque el Gobierno del Distrito, señores, no es más que una tendencia del Ejecutivo, que está enteramente en contra del Municipio Libre que, como todos ustedes saben, fue la más preciada, la más gloriosa y la más trascendental de las conquistas de la revolución, en contra de todas aquellas jefaturas de carácter político; el Gobierno del Distrito no ha venido ejerciendo hasta los instantes actuales, dentro de nuestro sistema, más que el papel de una Jefatura Política al mando del Ejecutivo de la nación. Yo no puedo encontrar, señores, dentro de nuestra organización una antinomia más manifiesta a un principio de organización más mal establecido en nuestros sistemas actuales de Gobierno. ¿ Por qué, señores ? Porque el Municipio Libre, porque si se va a hacer el estudio del Municipio libre, los que hemos tenido oportunidad, señores, de estudiar hasta las Ordenanzas de Carlos III en materia municipal, nos encontramos que el Gobierno del Distrito quita en todo las facultades al Municipio Libre porque, vuelvo a repetir, es algo que está encajado dentro de nuestro sistema a manera de título, de ukase, a outrance. Entonces las comisiones no parten de un principio de odio ni personalismo, sino que hicieron el análisis de que el Gobierno del Distrito es un departamento que impropiamente se le ha venido considerando en la forma política de nuestra organización, con toda esa

jerarquía, con toda esa corte de poder. No, señores; la comisión entonces viene y fundadamente dice: El Gobierno del Distrito no es más que un departamento y no es un departamento del Ejecutivo, señores, sino que es un Departamento de la Secretaría de Gobernación, y los jefes de departamento de las secretarías de Estado, no pueden tener, señores, mayor sueldo que el sueldo del gobernador del Distrito, y si llegamos a un estudio comparativo, encontramos que los gobernadores de las Entidades federativas, como son los Territorios de la Baja California y Quintana Roo, tienen nada menos que un sueldo de treinta y cinco pesos diarios. ¿ Será posible que los gobernantes de esas Entidades federativas con toda la responsabilidad política, puedan tener un sueldo menor ? Indudablemente que no. Eso es lo que ha servido de base a las comisiones para que al gobernador del Distrito se le asigne un sueldo de treinta y cinco pesos (Aplausos.) Luego entonces, si es verdad que a grandes males se deben poner grandes remedios, y en estos instantes el verdadero remedio, el verdadero cauterio que podría ponerse a esa llaga, a esa lacra dentro de nuestra organización constitucional, señores, no podría ser otro que la reforma constitucional; pero como la reforma constitucional no es un asunto que pueda resolverse de una plumada, entonces necesario es ir a la naturaleza propia de la organización y decir que, puesto que el Gobierno del Distrito no es más que un espantapájaros, que no es, como vienen a decir los oradores del contra, una organización maravillosa de la representación, de la representación política, no, señores, esas no son más que palabras por parte de los impugnadores que no conocen la técnica administrativa del Gobierno del Distrito; (Aplausos.) en esa virtud las comisiones han fundado perfectamente su dictamen respecto a esta partida y yo, si he tomado la palabra para sostenerla, es porque quiero que la Asamblea toda quede perfectamente compenetrada de que no se trata aquí de espíritu sectarista en contra de un hombre tan insignificante para nosotros como es Celestino Gasca, (Aplausos.) sino que se trata de algo trascendental que son los principios, que es la libertad del Municipio Libre estatuída como bandera de la revolución, y que la única manera por la que debemos empezar a hacer algo efectivo en contra de esa tiranía que tiene la capital de la República, es haciendo que esa jerarquía que tanto ha pretendido elevar al Gobierno del Distrito, venga a descender del pedestal en que la han colocado los decretos de los dictadores, de los tiranos, porque eso es, señores, algo que está en contra de la libertad democrática y del propio Municipio Libre. (Aplausos. Voces: ¡ A votar !)

El C. Esparza Martínez: No habiendo más oradores inscriptos, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si ha lugar a votación estas partidas.

El C. Morones: Con toda atención deseo interpelar a la comisión en la forma siguiente: (Voces: ¡ Huy !) ¿ Al presentar la asignación en materia de sueldos, ha tenido la comisión el criterio de juzgar a este funcionario como ya dependiente de la Secretaría de Gobernación ?

El C. Covarrubias: Con todo gusto le contesto al señor Morones. La comisión en su proyecto de presupuesto considero que el Gobierno del Distrito es una Entidad, que el Gobierno del Distrito es algo así como los mismos gobiernos de los Territorios, que su organización es una organización perfectamente definida y perfectamente clara. La comisión no tenía conocimiento ni siquiera de las pugnas que se suscitaron en la Legislatura anterior con el fin de suprimir el Gobierno del Distrito; nosotros creímos que se podía decir que era materialmente indispensable el Gobierno del Distrito; nosotros tomamos en consideración, que no era meramente una sección, que no era meramente una dependencia del Ministerio de Gobernación. En razón de esto, sostuvimos nosotros la partida de cincuenta pesos que se asignaba al gobernador del Distrito; cuando han venido después argumentos, cuando ya se ha venido a demostrar de una manera palmaria que tanto las minorías del laborista, como las minorías del agrarista, como las minorías del Partido Liberal Constitucionalista y la mayoría cooperatista están unificadas y que el Gobierno del Distrito no es necesario, que es verdaderamente una sección del Ministerio de Gobernación; de que el Gobierno del Distrito no es lo que nosotros habíamos pensado que era; en razón de eso, repito, la comisión no tuvo inconveniente en aceptar las indicaciones del compañero Prieto Laurens, y de pedir atentamente a la Asamblea que apruebe las partidas que actualmente están en la forma que hemos consultado.

El C. Morones: Me permito, en virtud de lo que ha dicho la comisión, (Siseos.) en virtud que de lo que se dice por la comisión se desprende que ésta al presentar su dictamen reformado lo hizo así probablemente siguiendo el criterio de que el Gobierno del Distrito es una dependencia de la Secretaría de Gobernación, siendo que existe en virtud de un mandato constitucional, yo le pregunto: ¿ el Gobierno del Distrito cómo es considerado por la comisión ? Pues aquí tal parece que en estos procedimientos la comisión ha obrado partiendo de la base de que debe considerarse como adherido a la Secretaría de Gobernación el Gobierno del Distrito; es decir, en otras palabras, que ya ha reformado por su cuenta y riesgo la Constitución. Esto es lo que yo deseo aclarar.

El C. Covarrubias: Estimable compañero Morones: No hay que ser sutil, la sutileza no encaja en estos momentos y vuestra señoría ha pedido serenidad ante la Asamblea, y la comisión tiene que ser serena al contestar; tal ha sido y seguirá siendo.

El criterio de la comisión es único, la comisión no va a hacer aquello que va a pasar sobre las leyes, la comisión no va a ser omnipotente; la comisión no irá a cometer el disparate de presentar ante vuestras señorías un proyecto de decreto en el cual asentará desde su primera línea que el Gobierno del Distrito, por obra de esta 9a. Sección de Presupuesto deja de tener el carácter de constitucional que tiene; pero, ciudadano Morones, ¿ Será posible que después de que está Asamblea, completamente soberana en asuntos de presupuestos y con un criterio completamente definido, con una orientación franca, completamente clara, que va orientada precisamente a lograr la supresión del

Gobierno del Distrito, será posible, digo, que esta Asamblea vaya a pedirnos que no tomemos en consideración cuál es la opinión general que tenemos ? Indudablemente que no. (Aplausos.) La comisión está totalmente de acuerdo en que el Gobierno del Distrito Federal es una institución autónoma constitucional que debemos respetar y que estamos en la obligación de respetar, pero la comisión, en el caso del presupuesto, toma en consideración que el gobernador del Distrito Federal, cualquiera que sea, no importa el futuro, no es sino un jefe de sección del Ministerio de Gobernación; eso, de una manera práctica, de una manera precisa y de una manera evidente; y si eso es así y si nosotros hemos considerado que los jefes de departamento de los ministerios no pueden tener sueldos mayores de treinta y cinco pesos, he ahí por qué la comisión solicita atentamente permiso para retirar estas partidas y tras de haber considerado en cincuenta pesos en un principio el sueldo del gobernador del Distrito, lo presenta ahora modificado en treinta y cinco. (Aplausos.)

El C. secretario Esparza Martínez: Habiendo hablado todos los oradores inscriptos, en votación económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se va a proceder a recorrer la votación nominal de las partidas números 1, 6, 9, 18 y 27, relativas al presupuesto del Gobierno del Distrito Federal.

El C. Siurob: Moción de orden.

El C. secretario Esparza Martínez: Las partidas que se van a votar son las relativas al gobernador, al secretario general de Gobierno, al oficial mayor, al jefe del Departamento de Hacienda. El gobernador, con el sueldo de treinta y cinco pesos diarios, el secretario general, veinticinco, el oficial mayor, veinte, jefe del Departamento de Gobernación, quince pesos, Jefe del Departamento de Hacienda, quince pesos. Por la afirmativa.

El C. Montoya A. Ángel: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

El C. secretario Esparza Martínez: Votaron por la afirmativa ciento veinticuatro ciudadanos diputados.

El C. Montoya A. Ángel: Votaron por la negativa veinte ciudadanos diputados. (Voces: ¡Nombres!) Bolaños, Cantón, Escudero, Flores Olvera, García Téllez, Gómez Campos, Gómez José F., Gómez Rodrigo, González Julián S., Gutiérrez José F., Iturralde, López Olivares, Manrique, Martínez Juan I., Mena Alcocer, Meza, Morones, Palencia, Reynoso Díaz y Villegas Ignacio C.

El C. secretario Esparza Martínez: En consecuencia, la Secretaría declara que han sido aprobadas las partidas relativas al gobernador, al secretario general, al oficial mayor, al jefe del Departamento de Gobernación y Hacienda, del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal.

El C. presidente: Se levanta la sesión y se cita para esta tarde a las 17.

El C. secretario Esparza Martínez: La Secretaría, por disposición de la Presidencia, hace saber a los ciudadanos diputados que la sesión de esta tarde principiará a las cinco en punto y que la Presidencia está dispuesta a aplicar el artículo relativo a las faltas de los ciudadanos diputados y ha facultado al oficial mayor para que haga conocer en el DIARIO DE LOS DEBATES los nombres de los faltistas. (14.07)

CONTINUACIÓN DE LA SESIÓN DE CÁMARA

DE DIPUTADOS

Presidencia del

C. FRANCO URIAS SALVADOR

(Asistencia de 157 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 17.37: se reanuda la sesión.

- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado en ejercicio por el 8o. distrito electoral del Estado de Zacatecas, suplica atentamente se le conceda una licencia hasta por veinte días, con goce de dietas, con el objeto de trasladarse al distrito que representa y atender asuntos muy urgentes de familia.

"Suplico muy respetuosamente se sirvan dispensarle los trámites reglamentarios a la presente solicitud.

"México a 23 de noviembre de 1922. - Isidro Cardona."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada la licencia.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Con el fin de que el estudio y dictamen de los presupuestos sea terminado, y especialmente deseando que la Ley de Ingresos sea puesta a la deliberación de la Cámara a la mayor brevedad posible, pedimos atentamente a vuestra soberanía, que, con dispensa de trámites, sea aprobado el siguiente acuerdo económico:

"Procédase a la elección de una comisión adicional de la de Presupuestos y Cuenta, integrada por tres miembros, y la que se encargue de preferencia del estudio y dictamen de la Ley de Ingresos.

"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 21 de noviembre de 1922. - Gustavo Arce. - S. Francisco Urías.- J. Prieto Laurens."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. En votación económica se pregunta si se aprueba. los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada. Se va a proceder a la votación nominal por cédula.

El C. Gómez Mauricio: Pido la palabra. Debe pasar a la Gran Comisión, que es la propuesta a la Cámara, de todos los miembros que integran las comisiones; en tal virtud, es ésta la que deberá dictaminar.

El C. presidente: La Presidencia no es del parecer del ciudadano Gómez, porque en este caso, tratándose de presupuestos y de la Contaduría Mayor, es de elección directa de la Cámara de Diputados. Por lo tanto, se va a proceder a la elección de esta comisión. Se conceden cinco minutos para ponerse de acuerdo.

El C. Espinosa y Elenes: ¡Moción de orden! Antes debe aprobarse la proposición.

El C. secretario Barón Obregón: Ya está aprobada. Se procede a recoger la votación. (Votación.)

Se invita a los ciudadanos diputados Ramírez Luque y Siurob para que auxilien a la Secretaría a practicar el escrutinio.

El C. Siurob: No soy capaz, compañero.

- El mismo C. secretario: No habiendo aceptado el ciudadano diputado Siurob, se invita al ciudadano diputado Llave Miguel de 1a. (Murmullos.) Se invita igualmente al ciudadano diputado Reyes Tereso para que se sirva auxiliar a la Secretaría en el escrutinio, y también al ciudadano diputado Romeo Ortega.

(Escrutinio.)

Obtuvieron votos para integrar la comisión, los ciudadanos diputados siguientes: "Ortega Romeo, 140; Quiroga Juan, 133; Arce Gustavo, 129; Benítez Gabriel, 14; Camacho Juan P., 5; Villegas Ignacio, 5; Cantón Miguel, 5; Domínguez Enrique J., 4; Díaz Soto y Gama Antonio, 4; Esmerio Marcos, 3; y una cada uno de los CC. Bátiz Juan de Dios, Vizcarra Salomé, Espinosa Luis, Torregrosa Luis, Vidales Agustín, Parra Enrique, Valladares Antonio y Jiménez Martín C."

En consecuencia, la comisión quedó integrada en la forma siguiente: Gustavo Arce, Romeo Ortega y Juan Quiroga.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Espinosa.

El C. secretario Barón Obregón Enrique: Por disposición de la Presidencia, se ruega a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules.

El C. Espinosa Luis: Señores representantes: Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer una rectificación hoy mismo sobre una información proporcionada por el gobernador electo del Estado de Tabasco, y publicada en el periódico "El Universal" de esta fecha. nada tendría de particular la noticia de referencia si hubiera sido dada por persona de menor significación; pero tratándose del ciudadano gobernador electo de Tabasco, el más representativo de aquella Entidad federativa, en estos casos la noticia ésta reviste para los intereses de mi Estado bastante importancia, ya que trata nada menos que de cambiar la situación geográfica del Estado que represento en esta Asamblea. El ciudadano Tomás Garrido, gobernador electo de Tabasco, después de hablar de la situación económica del Estado de Tabasco y de pintarla como muy difícil, se refiere a la explotación de la agricultura y de otras riquezas de aquella región, al llegar al párrafo correspondiente a la explotación petrolera, dice lo siguiente:

"Las Perforaciones Petroleras.

"Además de la riqueza agrícola de Tabasco, dos importantes compañías petroleras están trabajando con la actividad que les es posible. La compañía mexicana "El Águila" perfora algunos pozos en Macuxpana y la Internacional hace lo propio en Pichucalco y Salto del Agua."

Por este párrafo se da a entender que tanto Salto del Agua como Pichucalco pertenecen a la jurisdicción de Tabasco, puesto que es el gobernador electo de Tabasco y está hablando de los negocios de Tabasco. y no es así: Palenque y Pichucalco son dos departamentos del Estado de Chiapas que colindan con Tabasco, y como estos Estados de Chiapas que colindan con Tabasco, y como estos Estados no han fijado todavía sus límites de una manera definitiva, conviene a los intereses que represento que de una buena vez por todas se borre esta noticia que pudiera invocarse más tarde como un antecedente histórico a favor de Tabasco y servir de pretexto para invadir la jurisdicción en el Estado de Chiapas. Quiero que quede asentado esto en el DIARIO DE LOS DEBATES para que sirva más tarde en caso necesario.

El C. secretario Barón Obregón: Se procede a recoger la votación correspondiente al artículo 12 de la Ley de Fomento de Cooperación Agrícola que quedó pendiente ayer por falta de quórum. Por la afirmativa.

El C. prosecretario Santa Anna: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento sesenta y tres ciudadanos diputados.

El C. prosecretario Santa Anna: Votaron por la negativa nueve ciudadanos diputados.

El C. secretario Barón Obregón: En consecuencia, ha sido aprobado el artículo 12. Está a discusión el artículo 13, que dice: "Las Asociaciones Cooperativas de Tipo Especial, se constituirán para finalidades combinadas de consumo, producción, crédito y sus relativos, según lo prescripto por el artículo 2o."

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Calderón.

El C. Calderón Miguel G: Señores representantes: El artículo 13 del proyecto establece un principio fundamental que abre la entrada a un capítulo , el más importante de este proyecto de ley. Podría aparecer a primera vista que trataba de establecerse un sistema de cooperación en la forma en que ya se ha fundado y reglamentado

ampliamente en otros países; pero no es esto, parece ser que algunos miembros de la honorable Cámara no se han dado cuenta exactamente del espíritu ampliamente innovador que contiene este capítulo. Precisamente hace un momento uno de los compañeros de Cámara me hacía estas dos preguntas: ¿ Cómo es que ustedes consideran que este proyecto de ley es avanzado, que va a significar un paso muy importante en la renovación, en la evolución social, si ustedes comienzan a hacer lo que ya otros países han estudiado, han resuelto y han reglamentado ampliamente desde hace más de medio siglo ? Por otra parte - me decía, ¿ por qué no aprovecharon los miembros de esta comisión la oportunidad que tuvieron para establecer un tipo de sociedades cooperativas de organización comunal, francamente comunal ? Como esto me revelara que no se había posesionado exactamente del espíritu de la ley, me permito distraer la atención de la Asamblea para hacer algunas aclaraciones.

La primera parte del artículo 13, explica, establece un sistema de sociedades cooperativas de tipo especial y agrega que estas sociedades tendrán como finalidades la producción, el consumo y el crédito. La primera parte por sí sola no significaría ningún adelanto en nuestra organización social, pero más adelante dice el artículo 13 que estas sociedades funcionarán también para las finalidades del artículo 2o. ya aprobado, el que, además, previene que las asociaciones cooperativas serán no lucrativas y agrega: "toda vez que se persiguen fines eminentemente sociales dentro de las clases en que se organicen". Por otra parte, encontramos en los subsiguientes artículos ideas fundamentales de sistema, de este sistema "Sandtard" que la comisión se empeña en establecer a fin de que sirvan de modelo a las organizaciones de campesinos. Estos principios fundamentales están contenidos en el artículo 26, que previene que el ochenta por ciento de las utilidades de las sociedades cooperativas se dedique a la capitalización para fines societarios. Más adelante el artículo 27 previene que el fondo social será indivisible.

A continuación, el artículo 32 expone que los elementos con qué cuenten las negociaciones serán destinados para practicar la cooperación conforme a las siguientes modalidades, y aquí entra la parte enumerativa de la ley, señalando las formas de organización que puedan adoptarse y los fines a que pueden dedicarse las sociedades. Si esta ley se limita a reglamentar las cooperativas de consumo, de producción y de crédito, efectivamente, como me observara el compañero a que me referí, no habríamos dado un paso de significación en la evolución social; pero no, señores diputados, el artículo 13 y todo el articulado de esta ley establecen un sistema de más trascendencia; una sociedad que se limitara simplemente al consumo, a la producción y al crédito, podría operar dentro de finalidades esencialmente individualistas, podría fungir como una agrupación como un conjunto de intereses egoístas, y así se ha visto que sociedades cooperativas, fundadas de acuerdo con los principios elementales de estas agrupaciones, han degenerado, se han dedicado a la caza del lucro, a la persecución de la utilidad, y de esa manera las sociedades de consumo simplemente han perseguido el obtener para sus asociados justos precios, y en estos dos términos se ha hecho consistir la definición de las sociedades de consumo: obtener "justos precios". Sin duda que esto podrá significar alguna ventaja para los componentes de una sociedad cooperativa; pero de todos modos, sería una ventaja limitada, que se traduciría en una simple economía; las sociedades de producción, a su vez, conforme a su tipo original, a su organización primitiva, se limitaban a suprimir intermediarios, para alcanzar mejores condiciones de producción y obtener ventas a mejores precios en mercados de preferencia. Esto también significaría una ventaja para los asociados; pero no una ventaja de trascendencia, no algo que modifique la manera de ser, la organización, el espíritu de la sociedad; simplemente se consigue una mejoría en las condiciones económicas de los asociados; lo mismo sucedería si la ley se limitara a las finalidades peculiares de las cooperativas de crédito. La cooperativa de crédito. La cooperativa de crédito busca obtener un interés más módico en beneficio de sus asociados, de tal manera que, si con un Banco puede obtener un agricultor un tipo de doce o diez y ocho por ciento anual, una cooperativa podría alcanzarlo con el cuatro o cinco por ciento; esto también podrá significar algo, pero no es la finalidad principal de esta ley. De modo que no vamos nosotros a partir de los orígenes de las sociedades de cooperación y de crédito. Si nosotros comenzáremos a hacer lo que ya se hizo hace más de medio siglo, o comenzáremos, como los tejedores de Rochdale, y fundar simplemente una cooperativa que ese tipo que, si bien es verdad que en su origen persiguieron un fin social, más adelante no lo practicaron, y las sociedades degeneraron hasta volverse comerciales, entonces sí podríamos decir que comenzábamos, con mucho retardo, a legislar en materia de cooperación. Es cierta la observación que se me hacia, de que venimos atrasados al legislar sobre cooperación, porque en la legislación mexicana no encontramos más que un simple capítulo del Código de Comercio, que establece, en forma escueta e infecunda, las bases para la formación de sociedades cooperativas, sociedades cooperativas que, dentro del sistema capitalista, dentro del régimen burgués que predomina en todas las demás sociedades comerciales, tendrá que traducirse en finalidades de intereses individuales, y el resultado se vio: la reglamentación de las sociedades cooperativas en el Código de Comercio, fracasó. Hoy tratamos nosotros de que este sistema no fracase, de que persiga finalidades más altas. Ya mencioné algunos puntos principales de este proyecto, es decir, de las características de las cooperativa agrícolas, y más adelante, en la discusión en lo particular de los artículos subsiguientes, nos encontraremos el mismo principio de solidaridad predominando sobre los intereses individuales de los asociados. De tal manera que, de lo que se trata, no es simplemente alcanzar una finalidad de intereses pecuniarios limitados, sino cambiar nuestra organización, cambiar el medio social,

a fin de que, después de algún tiempo de existencia de esas agrupaciones, se cambie la idiosincrasia de nuestro campesino y se desarrollen esos nexos de confraternidad que deben unirlos para perseguir el bien social. De modo que la observación a que me refería, fue exacta en parte; pero en lo fundamental no es exacta, puesto que nosotros vamos a tender las bases de un sistema más avanzado del que se ha experimentado en otros países. No es de extrañar esto, puesto que esta Cámara tiene la brillante oportunidad de presentar un proyecto de ley de cooperativas en un momento oportuno, en momentos en que el régimen bancario capitalista ha fracasado, en el momento en que está demostrando el sistema capitalista bancario burgués, que no está constituido sobre bases firmes. Estamos presenciando la bancarrota de las instituciones bancarias antiguas, que se consideraban establecidas sobre bases sólidas, y se atribuyen estos fracasos a causas aparentes: Se dice que a la escasez de metálico se atribuye la tirantez de relaciones internacionales, a infinidad de causas que, repito, son simplemente de apariencia; pero no, señores; el mal es más hondo, es de más gravedad, el mal es institucional, y si no fuera por los intereses de pequeños propietarios que se han sacrificado en este despeñadero de las instituciones bancarias, debíamos nosotros congratularnos de que el régimen bancario capitalista fracasara, porque quiere decir que ya en estos momentos es un sistema que no se amolda a nuestras condiciones sociales, que no se amolda al espíritu de solidaridad que flota en todas las sociedades, especialmente entre los elementos obrero y campesino. Por esto, como creo que así como es cierto que, cuando falta una función, entonces el órgano degenera, se atrofia y tiende a desaparecer, y es lo que sucede con las instituciones bancarias de régimen capitalista. ya no se adaptan, ya no tienen funciones sociales de actualidad, por esto tendrán que ser desplazadas para substituirse por asociaciones, por las sociedades cooperativas, una vez que éstas se establezcan sobre un sistema de simbiosismo, sobre un régimen de interés mutuo; entonces esas sociedades vendrán a substituir con ventaja a las instituciones bancarias. No podemos creer, naturalmente, que el éxito sea inmediato, que el resultado sea indiscutible; pero sí debemos tomar en cuenta que las condiciones de la sociedad, en estos momentos, son propicias, y que marcharemos sobre un terreno firme, siempre que demos unas bases sólidas, bien estudiadas, de finalidades prácticas, a la vez que de idealidades, para alcanzar la organización de las sociedades cooperativas.

Sobre la segunda objeción que se me hacía de por qué no procurar nosotros, de una vez por todas, establecer un sistema de cooperativas a base de comunismo, a fin de que de esta manera demos un paso decidido en la evolución, hay que advertir que no es posible salvar los términos, salvar los eslabones. Es indispensable - El mismo Carlos Marx lo ha reconocido -, es indispensable pasar por el colectivismo para llegar más adelante al comunismo. La comisión ha estudiado las posibilidades de que estas sociedades se desarrollen en una forma progresiva, y por eso le ha dejado el campo abierto para que se desenvuelva conforme a las más o menos elevadas aspiraciones de los componentes de cada sociedad; les ha abierto el campo, pero no puede obligarlas a constituirse en una forma que todavía no esté de acuerdo con nuestra preparación, y por eso nos hemos limitado a estudiar un sistema de sociedades de "tipo especial" o tipo "Standard", que serán los que reúnan los intereses de los pequeños campesinos y, además, les desarrolle el espíritu de solidaridad, procurando que no vayan tras la caza del interés, tras la caza del dividendo, como las sociedades cooperativas primitivas, sino que persigan, antes que todo, el interés social, sin por eso descuidar su interés personal para obtener éxito en sus empresas agrícolas. De modo que debemos decirles a quienes tal objeción hacen, que algo debemos dejar para que lo hagan las generaciones venideras, y habremos cumplido nuestra misión, habremos llenado las necesidades de este momento, estableciendo el sistema de cooperativas de tipo especial. Indudablemente, señores, que el espíritu humano está desde sus orígenes inspirado en sentimientos de solidaridad; indudablemente que la humanidad tiene en el fondo un instinto tan necesario, tan empeñoso como la propia conservación, un instinto que la impele a asociarse con sus semejantes, que lleva a los hombres a buscar el interés común, y si ese instinto ha permanecido por siglos y siglos contenido dentro del corazón humano, es porque precisamente el régimen capitalista ha venido a ahogar las nobles aspiraciones de la humanidad; es porque en el sistema de competencia establecido por el comercio, el sistema de individualismo y egoísmo que nos rige en todas las actividades sociales, esos sentimientos se ahogan, esos sentimientos se ocultan, y es hoy, ya fracasado el sistema capitalista, cuando se desenvuelven las sociedades y se hace prevalecer el interés social, el interés común sobre el interés individual; es ahora cuando renace ese sentimiento, ese instinto natural de solidaridad, y es hoy cuando podemos nosotros presentarle a la nación la oportunidad de que se transformen no simplemente las condiciones económicas de los agricultores, sino que se opere una transformación radical en sus sentimientos, a fin de establecer organismos que los lleven más adelante, a vivir en un medio mejor, a realizar una vida más adecuada y ver, antes que todo, el interés de la colectividad; por esto nosotros, sin considerar que sea esta ley la solución de todas nuestras cuestiones sociales, sí queremos, en forma modesta de un proyecto de ley sobre materia económica, en realidad de verdad, enviar un mensaje de confraternidad para todos los agricultores de la República. Es por esto que la comisión se empeña en sostener y pedir la aprobación del artículo 13 y de todos los subsecuentes que establecen un sistema completo, no de régimen económico, sino de confraternidad universal. (Aplausos nutridos.)

El C. Díaz Soto y Gama Antonio: Como miembro de la comisión, pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Díaz Soto y Gama Antonio.

El C. Díaz Soto y Gama: Celebro infinito, compañeros que el debate que se iniciaba rampante

anémico, por el camino de los detalles siempre fastidiosos y engorrosos, se eleve al fin a las ideas generales. Evidentemente que ha faltado en este debate una serie de explicaciones sintéticas, falta la síntesis, de donde resulta que a la comisión la agobian materialmente los compañeros con preguntas especiales y concretas sobre cada artículo. Comprendiendo el error en la forma en que se ha conducido el debate, las comisiones nos hemos puesto de acuerdo para hacer una serie de explicaciones sintéticas empezadas brillantemente por el compañero Calderón. Estábamos en una atmósfera asfixiante, y queremos levantarnos a un ambiente respirable, el ambiente de las ideas fecundas, de un lineamiento de ideas generales. Para nosotros los agraristas esta Legislatura tiene una significación especialísima. Me decía alguna vez el doctor De Alba: "si la Legislatura pasada fue la Legislatura de agitación agraria, esta Legislatura debe ser la Legislatura de organización agraria". Y es verdad; yo digo más: esta Legislatura, cuyos trabajos han sido y siguen siendo esperados con ansia por el pueblo, por este pueblo que tiene el instinto admirable, jamás falible, de que nos hablaba el compañero Calderón, esta Legislatura está llamada evidentemente a iniciar la formación del derecho nuevo, porque es verdaderamente incomprensible ese absurdo de que la humanidad siga viviendo conforme a los cánones del Derecho Romano creado hace dos mil años, es verdaderamente disparatado que se llamen sabios los juristas que se inspiraron en Justiniano y más atrás de Justiniano, los juristas que formaron la compilación, el agregado de leyes de Justiniano. Es absurdo que leyes creadas para otro ambiente, para otro siglo, para otra civilización, para otras generaciones, sigan rigiendo estas generaciones y estas civilizaciones. Por eso necesitamos ir a la creación del derecho nuevo, y ese derecho, modestamente, lo debemos calificar como derecho intermedio, no el derecho del futuro con el que sueñan los agraristas, los laboristas y los socialistas del Sureste, y con el que sueñan en Europa los que van a la vanguardia del movimiento proletario. No es posible llegar de un salto a ese derecho, y por esos agraristas, laboristas y socialistas del Sureste, queremos venir a formar la legislación política, el derecho intermedio entre el derecho del pasado y el derecho sano, amplio y completo del porvenir. El derecho del porvenir realizará todos los ideales que pretendemos, y quizá sobrepujará al bolchevismo, que se quedará muy atrás; pero antes de llegar a eso necesitamos encontrar una fórmula que nos ilumine, que nos guíe, que nos sirva de norma. Para mí modestamente esa forma sería esta: conciliar, combinar, armonizar, encontrar la manera de conciliar, de combinar, de armonizar el interés individual con los intereses colectivos. Yo no sería el que propusiese de plano, de golpe, la muerte y el exterminio del interés individual; el interés individual es malo cuando es absorbente; el interés individual debe tenerse como estímulo para la producción mientras el egoísmo exista en la humanidad; mientras no estén desarrollados los sentimientos de solidaridad, el interés individual debe vivir como un estímulo para la producción. Pero tampoco se puede admitir que el interés individual prive sobe el interés colectivo. Este primer ensayo que presentamos modestamente las comisiones, que sin pretensión mostramos como ensayo, es el primer paso que se da para lograr la organización de intereses: esa es la significación que tiene el proyecto que hoy presentamos.

Este preámbulo que considero necesario, no es de ninguna manera el objeto total de mi discurso; naturalmente que esta idea que creo que todos tenemos no es para ser desarrollada de momento, sino que tiene que ser desarrollada con el concurso de todos los compañeros, de toda la Legislatura y quizá muchas legislaturas mediarán en la formación de este derecho intermedio. Yo quiero simplemente concretarme por ahora a la aplicación de este principio a nuestra ley. Para proceder con método y para que la Asamblea se dé cuenta del proceso ideológico, psicológico y mental mediante el cual llegó la comisión a la confección de su proyecto, explicaré perfectamente cuál fue la génesis, la idea fundamental del proyecto, las ideas fundamentales.

Los agraristas, después del reparto de tierras nos encontramos con esta situación: los campesinos que recibían tierras, sin fondos, sin recursos y sin crédito, tenían que atender esa serie de necesidades había que estudiar la manera de satisfacerlas; por lo que surgieron muchos problemas. La primera necesidad para el campesino era la de arbitrarse fondos, recursos, no sólo para siembra, la labranza y la cosecha, sino para vivir personalmente con su familia. Elevemos al labriego, sin recursos, indigente, del estado de peonaje, de esclavitud, al estado de pequeño propietario, y no le dábamos fondos; ¿ con qué compraba yuntas y otros aperos ? Primer problema, primera necesidad. Segunda necesidad: La lucha con el capital, contra el capital. En el viaje que recientemente hicimos, entre otros los diputados por Morelos, Reynoso Díaz Leopoldo y Aranda Vicente, por Jojutla, nos encontramos con este fenómeno perfectamente explicable y que deberíamos haber visto: el capital tratando de defraudar al pequeño propietario, ¿ en qué forma ? en la de siempre, en la de usura. El propietario de arroz, incapacitado para poder esperar todo el tiempo necesario para vender en buenas condiciones su cosecha, se vio obligado el año pasado, primera cosecha que la revolución ofreció al campesino de Morelos, se vio obligado a sacrificar vendiéndola al tiempo, malbaratando su cosecha; en consecuencia, el campesino trabajaba, no para vivir ni para enriquecerse, sino para enriquecer al agiotista, al pulpo, al parásito. Necesidad, pues, surgida de aquí: dar capital colectivo o individual - mejor colectivo que individual - al campesino para ponerlo en condiciones de librarse del gran capital individualista; necesidad visible. Con estas dos necesidades enfrente, la necesidad de proveer de fondos para que pueda esperar la primera cosecha el campesino, y la necesidad de defenderlo, por medio del capitalismo propio contra la garra del gran capitalismo; con sólo estas dos necesidades planteadas surgían dos problemas: primer problema, el del crédito; ¿ cómo conseguir crédito para el pequeño propietario ? Segundo problema: ¿ Cómo acrecentar su producción para que

no fuese anémica y fuese capaz de sostener competencia entre la gran producción, llena de ventajas, hasta para la colocación de productos, hasta para el transporte de mercancías, hasta para la construcción y conservación de presas y para todos los detalles de la producción, de la circulación y la colocación en los mercados? El problema del crédito es más difícil de lo que parece, tratándose del pequeño agricultor; el problema del crédito para el pequeño agricultor presenta todas estas dificultades: primera dificultad, ¿puede darse crédito a un individuo sin capital, a un individuo sin bienes de ninguna especie, a un individuo sin recursos? Difícilmente; se dirá: pero tiene sus parcelas. Sí, pero esas parcelas no están sujetas a enajenación, ni a hipotecas, ni a embargo, conforme a las leyes constitucionales; luego la propiedad raíz no sirve de garantía. Nueva dificultad. Sólo garantizan las cosechas y aquí entra la segunda dificultad para conseguir el crédito. En un país de mal ciclo, como dicen los agricultores, de una precipitación pluviométrica irregular por excelencia, ¿cómo garantizan las cosechas? El ciclo ranchero, como todos sabemos, se compone de tres años malos, dos medianos y dos buenos. En estas condiciones a un pequeño agricultor sin recursos y que no puede enajenar ni hipotecar su parcela, ¿se le va a prestar con la amenaza del mal cielo, la de la falta de irrigación, de la falta de agua, cuando sólo sus cosechas garantizan y ellas son aleatorias? Como se ve, el problema es serio; para solucionar este problema del crédito contábamos con el ensayo maravilloso, como lo califican los tratadistas, de las cajas Raiffeisen o cajas de crédito rurales que resuelvan el problema del crédito del campesino, ampliando la base de sustentación del crédito, en lugar de la base estrechísima que presenta el individuo aislado. De tal suerte que entonces se reparten los riesgos y se evita el peligro de que el deudor se enfermase, o por ebriedad, abandono del trabajo o cualquier circunstancia pierda la cosecha y no solvente sus deudas, pues en este caso la comunidad organizada en cooperativa responderá del compromiso. En esas condiciones, vuelvo a decir, se reparten los riesgos, se amplía la base de sustentación del crédito y el peligro de que no se solventen las deudas desaparece. Nosotros proponemos, para evitar el peligro de las malas cosechas, que los préstamos se hagan sobre la base, no anual, sino del ciclo ranchero, es decir, sobre la base de siete años para tener casi la seguridad de que en siete años se puede evidentemente tener siquiera dos años de buenas cosechas que permitan indemnizar suficientemente a la casa acreedora; todo depende de la organización del crédito en la forma que proponemos. Pero no es esto sólo, la Caja Raiffeisen tiene otras ventajas notables y es necesario que la Asamblea conozca su funcionamiento de un modo preciso. Como se establece la responsabilidad solidaria e ilimitada de todos los miembros en todos los compromisos, obliga a todos los miembros a la intervigilancia recíproca de unos con otros; obliga a cada uno a cuidar al vecino, y si éste es libertino, borracho, si el vecino es perezoso, si el vecino abandona el cultivo, si el vecino vende su ganado, si el vecino toma alguna providencia capaz de alarmar sobre su posibilidad de pago, los otros interesados, como responden solidariamente, estarán prontos a denunciar el hecho a la caja rural, a la sociedad cooperativa de la comuna, e inmediatamente la sociedad cooperativa suspenderá los préstamos a esa persona, es decir, los préstamos se harán escalonados: tanto para la siembra, tanto para la segunda operación, que creo se llama secundaria, tanto para la cosecha. Si un individuo no se manifiesta con la capacidad moral y de previsión suficientes para tener derecho a la segunda, tercera o cuarta ministración, los compañeros interesados por su responsabilidad solidaria en la buena inversión, denunciarán la malversación de la primera o segunda operación y evitarán que sigan corriendo peligro los préstamos hechos. Por supuesto, para llegar a esta intervigilancia, las cajas Raiffeisen establecen un principio verdaderamente lógico, consecuencia necesaria de la intervigilancia: posibilidad necesaria, o sea que la caja se refiera a una circunscripción, a un radio de acción limitado, es decir, a una comuna, a una región suficientemente corta para que todos los vecinos de ella se conozcan y puedan vigilarse, y de esa manera la base del crédito resulta poderosa, resulta fuerte, porque cada vecino, por interés propio, vigila la conducta del compañero. Otra de las garantías necesarias en este sistema, es la formación de un fondo de reserva social que sirva de garantía, primero que nada, para el pago al Banco o a la institución acreedora; de manera que el fondo de reserva es la base esencial. Pero la pregunta surge inmediatamente: Y mientras el fondo de reserva no se forma, ¿quiénes responden? Deben responder todos, solidariamente. Queremos insistir desde luego sobre este punto de la responsabilidad solidaria, porque si se suprime la responsabilidad solidaria y se llega a la responsabilidad limitada, al valor de la acción, se corre un peligro inminente de quiebra de las asociaciones. Lo hemos visto en las sociedades por acciones. Las sociedades por acciones se prestan a los fraudes, se prestan a las malversaciones, se prestan a las quiebras, primero que nada, porque cada accionista no responde con sus bienes, responde exclusivamente con el importe de la acción. Vimos que la casa Lacaud para poder quebrar en condiciones benéficas para sus gerentes, hizo una maniobra perfectamente mercantil, perfectamente sucia: la casa, que era Casa Lacaud, sociedad en nombre colectivo, en la que respondían los señores Lacaud con todos sus bienes, se convirtió en sociedad anónima para burlar a los acreedores. Y entonces respondieron únicamente los señores Lacaud con el importe de su acción. Se ve, pues, claro, se ve palpablemente que la responsabilidad limitada se presta al chanchullo, se presta al fraude para los acreedores. Viene el otro problema, el problema del acrecentamiento de la producción. Este problema podríamos resolverlo de tres maneras distintas: o yendo al individualismo pleno, como desgraciadamente lo establece la Constitución de 1917 que en este punto no es todo lo avanzada que debiera, porque dice que deberá procederse al repartimiento de las tierras, es decir, repartimiento en propiedad o recurriendo a ese

sistema del individualismo, y en ese caso nos quedamos patinando en el mismo lugar en que ha venido patinando la nación mexicana con más los inconvenientes de la pequeña propiedad, o bien nos lanzamos torpemente y de un salto al comunismo. El comunismo enerva, esteriliza; en agricultura produce, como todos lo sabemos, la falta de estímulo para cultivar un lote de tierra que sabe el cultivador que no es suyo; esto es elemental. El hombre que sabe que la tierra se le va a arrebatar al año siguiente, no mejora esa tierra, la cansa, no la abona y si no la abona, mucho menos abrirá un canal y menos construirá una presa. Así es que el comunismo en materia de propiedad agrícola es esterilizante, mata la producción, la vuelve anémica y la arruina por la falta de interés y de estímulo individual. Nos quedaba la tercera solución, la única factible en nuestro concepto: combinar el interés individual con el colectivo. Hemos logrado eso, que es lo que la Asamblea va a ver. Hemos dejado dos tipos: el tipo de la colectividad integral, en que se cultivan las tierras en común y el total de la cosecha se reparte por partes iguales entre todos los cultivadores o en proporción al esfuerzo, a la cantidad o calidad del trabajo, según marcan los estatutos, tipo de sociedades que se acercan mucho al comunismo sin serlo, o bien un tipo intermedio, tipo especial, tipo de cooperativas que podríamos llamar tipo consentido, tipo mimado, tipo favorecido por la ley, por más que el nombre "especial" fue criticado por los compañeros. No he encontrado otra expresión, ¿tipo cooperativo, tipo standar? Lo de standard es muy americano, lo de cooperativo es inadecuado; tipo especial, encuentro este nombre menos inconveniente, salvo que haya otra expresión mejor. Quedamos, pues, en que tenemos cooperativas de tipo especial y de tipo integral; de tipo especial es este: la enseñanza objetiva paso a paso que se va dando al campesino de cómo puede cambiar sus esfuerzos en cada una de las diversas operaciones. Para no ser demasiado difuso, tomé yo un apunte como guía de memoria y ese apunte es el que me va a servir de base para explicar esto a la Asamblea. Por ejemplo, se le enseña al cultivador la compra en común y al por mayor, de semillas. Naturalmente que esto es una ventaja ya, es la ventaja del mayoreo; se le demuestra con esto que le conviene más comprar las semillas en común, que individualmente; se le demuestra que si se une con sus compañeros, saca una ventaja y viene una repercusión del interés colectivo favoreciendo su interés personal. Se favorece su interés personal, porque compra más barato; se favorece el interés colectivo, porque la sociedad cooperativa cobra una pequeña comisión sobre la compra, comisión de tal naturaleza que siempre le queda una ganancia al pequeño propietario, al efectuar la compra. Ese pequeña comisión contribuye a formar parte del fondo social, del patrimonio social.

Introducción de implementos perfeccionados. Compra de yuntas en común. Introducción de mejoras de toda especie. Construcción de obras de irrigación de toda especie. Todo esto hecho en común; evidentemente que así se combina el interés colectivo con el interés individual y se le da la lección objetiva al campesino, de que el bien de todos es el bien suyo, y viceversa.

Exterminio de plagas en común: Para los que saben algo de agricultura, esto es una empresa difícil. En el Estado de Morelos, en Yautepec, por ejemplo, huertas soberbias se han perdido por las plagas. Individualmente cada campesino no puede combatirlas, pero en común las podía combatir.

Pequeñas industrias en común: No queremos soñar con grandes industrias; no queremos soñar con que haya fondos suficientes desde luego en el primer año, o en el segundo, para formar, para construir, por ejemplo, un molino de trigo en común; pero sí se puede, desde luego, instalar con mucha facilidad una fragua comunal. La fragua comunal, como todo el mundo comprende, servirá para herrar las bestias, para componer los arados e implementos agrícolas. Esta ventaja visible es el ahorro enorme que da el uso de la fragua en común, mejor que el pago al herrero. Todo esto, objetivamente, le va demostrando al campesino que la unión hace la fuerza, que le conviene, que saca provecho uniéndose con los demás; es la solidaridad puesta en práctica objetivamente. El horno comunal para el pan. El horno en común, heredero de la Edad Media y olvidado por nuestras generaciones industriales, es una ventaja, es la fabricación de pan barato. ¿Por qué no establecerlo para las regiones del país más avanzadas donde no hay, por desgracia, como alimento único la tortilla y donde el campesino usa el pan, por ejemplo, en la frontera?

Cremerías comunales: Fabricación en común de mantequilla, por procedimientos modernos tan fáciles de establecer y que no suponen más que un pequeño aporte de capital. Venta en común. Lo de la venta en común para cualquier que sepa algo de campo, esto tiene enorme ventaja. La venta en común es quizá la operación decisiva para el éxito o el fracaso del agricultor; todo depende de poder esperar la época en que el maíz o el trigo, la cosecha alcanza un valor suficiente para que sea costeable la producción. Si se obliga al campesino, por su escasez de recursos, a vender en mal tiempo o a malbaratar la cosecha, de nada le sirve su esfuerzo; mientras que con la venta en común y con un procedimiento que es muy fácil, con el establecimiento de los almacenes cooperativos de depósito, se le pone en condiciones de poder esperar y así el agricultor acrecentará los rendimientos de su producción. El procedimiento de los almacenes cooperativos de depósito es muy sencillo; allí deposita su cosecha el campesino y a cambio de ese depósito se le expiden bonos o certificados warrants, como dicen los americanos, certificados agrícolas que garantizan la existencia en el depósito de tal o cual cantidad de sacos de maíz, trigo, etcétera, lo que da al campesino derecho a un préstamo.

De manera que cuando lo necesita puede acudir a este préstamo y no necesita malbaratar la cosecha, la que vende en común y en buenas condiciones cuando viene en vista de los buenos precios del mercado. Naturalmente que esos almacenes se pueden establecer en los centros de producción y se podrá llegar hasta el ideal de suprimir los intermediarios

que son otros tantos zánganos que chupan el producto de la cosecha. De manera que entonces todo lo que ganan el abarrotero, el almacenista, el comerciante español o mexicano que chupan el trabajo de los campesinos, viene a dar a estos mismos. Por esta simple enumeración que puede alargarse infinitamente, según la imaginación de cada cual y las posibilidades de progreso, se ve claramente que el mérito de la ley no está en las posibilidades actuales y momentáneas de realización, sino en lo que llama Bergson el devenir, en la transformación automática de las cosas que están por vertificarse. El devenir de esta ley, su transformación incesante de progreso a que está llamada, la enseñanza objetiva paso a paso, como decía yo, de modalidades cooperatistas cada vez más amplias, conducirá a esto; llegará un momento, dentro de diez, quince, treinta, cincuenta o cien años, que nada importan para la vida de un pueblo, en que se obtenga la cooperación, la solidaridad, la fraternidad hecha carne y vida para todos los actos de la vida agrícola, y entonces será resuelto el problema mexicano. Ya no habrá el interés individual, esa lucha de todos contra todos; ya cada campesino verá en el otro a un hermano, y de esta manera se habrá corregido el defecto capital de la propiedad individual.

No quiero cansar más por ahora a la Asamblea; quiero simplemente rogarle que en cada caso le pida a la comisión explicaciones generales, para evitarnos muchas explicaciones de detalle. Quiero, sí, terminar por donde comencé: Esta época está enferma de individualismo, está enferma de paganismo, esta época es una reproducción vulgar del paganismo antiguo; es una época odiosa, una época en que ya no hay amor a los demás, una época en que ya no hay honor, en que ya no hay lealtad, en que ya no hay amistad, no hay sentimientos nobles; todo por la conquista del dólar, por la persecución fanática, desatentada, del placer. Destruir esta odiosísima, esta abominable civilización, es el fin, es el objetivo, es la finalidad sagrada de la sagrada revolución, calumniada por los menaces e imbéciles reaccionarios; es el final a que tenemos que ir a parar siempre los amantes, los enamorados de la revolución mexicana. (Aplausos nutridos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Señores diputados: No podía yo permanecer inactivo en una discusión de la trascendencia de ésta, en que estamos tratando de forjar una ley al calor de un ideal que hemos perseguido durante muchos años; no podría yo permanecer tampoco inactivo después de escuchar las palabras del ciudadano licenciado don Antonio Díaz Soto y Gama, porque verdaderamente militando en un partido que ha alimentado las mismas ideas y que ha contribuído, que ha planteado este problema, tampoco podría yo permanecer en esa obscuridad de la curul. Para la nación, señores diputados, ha sido una verdadera satisfacción que de estas curules hayan volado ya las águilas doradas que por tres legislaturas tuvieron atrapadas en sus garras las curules; para la nación y para la revolución misma, es una satisfacción que esta mayoría de hombres consciente, ya no mayoría de grupo o de partido, ya no mayoría de cooperatistas, sino mayoría en general de revolucionarios, esté compuesta por hombres de trabajo y por hombres que traigan un espíritu perfectamente dirigido hacia una idea de reconstrucción nacional. Se ha dicho que hemos entrado ya al período álgido de la reconstrucción; se ha dicho que la nación necesita forzosamente que entren hombres de acción en este Parlamento para borrar la huella de destrucción que ha dejado la revolución precisamente para conquistar tantos y numerosos principios de humanidad y tantos y numerosos principios de índole popular. Por ello, señores diputados, en estos momentos me he sentido verdaderamente satisfecho al escuchar al ciudadano Díaz Soto y Gama, porque ha venido aquí a sustentar toda una doctrina, a plantear toda una cuestión verdaderamente social, pero dentro de un terreno práctico, dentro de un terreno científico. Por eso, ciudadano diputado Díaz Soto y Gama, estoy verdaderamente satisfecho por que ya habéis venido vos aquí a esta tribuna a hacer toda una exposición que ya pueden comprender los hombres intelectuales y también los revolucionarios intelectuales y que enseña que hay una verdadera cimentación de un nuevo edificio que se levantará mañana ante el calor y el consejo de la ciencia. La ciencia ha sido el punto final a que han llegado todos los revolucionarios. Se destruyó, se demolió para construir, y para construir en estos momentos se ha aplicado ya un principio científico, se ha llegado ya a una verdadera conclusión técnica. Ya el ciudadano Díaz Soto y Gama ha encontrado la necesidad de clasificar, la necesidad de seleccionar a esos individuos a quienes se va a favorecer con los principios propugnados por la revolución. Por eso cuando aquel estribillo de Soto y Gama dicho desde esta tribuna, hacía ver al pueblo que era necesario dar tierras primero y después reglamentación; cumplida ya la primera misión, en estos momentos cabe la reconstrucción y es lógico y armónico el procedimiento seguido por los revolucionarios. Por eso en estos mementos ha culminado, está culminando la obra de la revolución en la reconstrucción en el ramo más sagrado, en el ramo más interesante para la vida nacional, como es el ramo de la agricultura. Para este Partido Cooperatista de la Cámara de Diputados, al que me honro en pertenecer, es también verdaderamente interesante haber colaborado, haber puesto todo su empeño y su acción, haber formado todo un programa y unido ya a tres grupos militantes políticos de la Cámara, ha forjado la verdadera unión revolucionaria mexicana. Ya al discutirse una ley de la trascendencia de ésta, el Partido Cooperatista, el Partido Agrarista y el Partido Laborista, así como el Peleceano, etcétera, entran en conjunto a cumplir una promesa revolucionaria. Sea, pues, bienvenida esta ley, ciudadanos diputados; sea, pues, bienvenida la acción conjunta de los revolucionarios de esta Cámara y se tribute un aplauso a todos aquellos que ha intervenido en su elaboración, en bien de la nación y en bien de la patria. (Aplausos.)

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra , se reserva para su votación el artículo 13...

El C. Benítez, interrumpiendo: Pido la palabra para una interpelación a la comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Benítez para una interpelación.

El C. Benítez: Deseo preguntar a la comisión si su mente, al redactar el artículo 13, fue incluir en él todos los fines que menciona el artículo 2o. En el artículo 13 se mencionan, como fines, el consumo, la producción, el crédito y sus relativas. En el artículo 2o., además de ellos, se menciona la conservación, venta, transformación, etcétera. Y si la mente de la comisión fue incluir en el artículo 13 todos los fines señalados en el segundo, le propongo una redacción más amplia de la que actualmente tiene. Que diga, por ejemplo: "Las asociaciones cooperativas de tipo especial se constituirán para llenar uno o más de los fines que señala el artículo 2o."

El C. Díaz Soto y Gama: Pido la palabra para contestar. Esto será desvirtuar totalmente el pensamiento de la ley, compañero. Las asociaciones de tipo especial, tal como las concebimos, tal como las protegemos financieramente con la ministración de dinero por conducto del Banco Cooperativo, esas asociaciones exigen, para ser las asociaciones especiales que nosotros queremos favorecer, la combinación de los fines, no la dispersión de los fines. Si fundamos una sociedad exclusivamente de crédito, fundamos una sociedad burguesa, es decir, hacemos que la nación haga el sacrificio de gastar dinero en subvencionar a una sociedad para que después sus miembros, una vez conseguido por el crédito cooperativo ese dinero, lo invierten en aplicaciones individualistas. Para que la nación dé dinero, exigimos nosotros que las asociaciones se establezcan, a la vez que para el crédito, para fines de cooperación en la producción y en el consumo. De manera que si destruímos, si suprimimos la palabra "combinadas", se acaba la ley, se destruye todo el método de la ley, hacemos una ley burguesa, desastrosa, que no merece la atención de la cámara.

El C. Benítez: Compañero: Mi objeto no es que se suprima la palabra "combinadas" sino que se expresen en este artículo 13, con toda claridad, todos los fines que se indican en el artículo 2o., porque en los términos en que está redactado el artículo 13, sólo se refiere a tres de ellos, que son: el consumo, la producción y el crédito. Usted mismo, al hacer sus explicaciones, nos habló de la venta, de los productos, de la transformación de los mismos. Por eso mi observación no tiende a que las cooperativas de tipo especial abarquen únicamente uno de estos ramos, sino a que abarquen uno o varios, pero siempre dentro de los que señala el artículo 2o. Creo que con la redacción que propongo, quedan incluídos todos los fines del artículo 2o., que es la mente que ha tenido la comisión.

El C. Díaz Soto y Gama: Me parece muy claro el artículo. No es exacto, como dice el compañero, que hable nada más de las finalidades combinadas de consumo, producción y crédito, puesto que agrega: "y sus relativos, según lo prescripto por el artículo 2o." Lo que vale tanto como esto otro: "para finalidades combinadas de consumo, producción, crédito y las demás que se detallan en el artículo 2o." Si el compañero quiere que digamos así, la comisión no tiene inconveniente en aceptar; pero creo que tan claro resulta de un modo como del otro.

El C. Benítez: Podría entenderse que la relación se hace solamente a los tres ramos; pero, en fin, estoy de acuerdo.

El C. Díaz Soto y Gama: Entonces la comisión pide permiso para modificar el artículo en esta forma: "Para finalidades combinadas de consumo, producción, crédito y las demás que se detallan en el artículo 2o."

El C. secretario Barón Obregón: Habiendo solicitado la comisión permiso para retirar de la discusión este artículo y presentarlo modificado, se consulta a la Asamblea si se concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede el permiso. Está a discusión el artículo presentado, modificado en la forma que se acaba de manifestar.

El C. Díaz Soto y Gama: Queda en esta forma: "Artículo 13. Las asociaciones cooperativas de tipo especial, se constituirán para finalidades combinadas de consumo, producción, crédito y las demás que se detallan en el artículo 2o."

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación. Está a discusión el artículo 14 que dice..... Habiéndose acercado a la Presidencia algunos ciudadanos diputados presentando dos interesantes proyectos, a los que desean se les dé lectura, interrumpiendo momentáneamente la discusión de la ley, a fin de que puedan pasar a comisión, se consulta a la Asamblea si concede permiso para interrumpir esta discusión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Los que subscribimos, diputados en ejercicio, considerando que es una tendencia general de todos los grupos políticos dentro de la Cámara, considerar el Gobierno del Distrito como una verdadera Jefatura Política, superviviente a través de nuestra Constitución a las demás jefaturas, que fueron suprimidas como consecuencia de la revolución constitucionalista para abrir amplio paso a los municipios libre; considerando que ya es tiempo de poner remedio a esta anormalidad en la aplicación de los principios, cuyas malas consecuencias están evidentes no sólo por la inutilidad del Gobierno del Distrito, sino por la frecuente pugna de éste y el Ayuntamiento, por la absorción indebida de las rentas municipales para sostener como entidad política al mismo Gobierno del Distrito; teniendo en cuenta, además que éste es el momento de evitar gastos inútiles a la nación, y la tendencia tan justa de llegar a una verdadera nivelación de los presupuestos, que llegue a hacer efectivo el cumplimiento de nuestros compromisos internacionales y el verdadero bienestar económico del país; y con la convicción absoluta de que el Gobierno del Distrito sólo fue mantenido en la

Constitución como un medio de ejercer presión política, de que se valió el entonces Presidente Jefe para el logro de fines ulteriores, y seguros como estamos de quitar en esta forma un serio obstáculo al Municipio Libre de la ciudad de México; por todas estas razones proponemos a ustedes sean servidos de estudiar y aprobar, en su caso, el siguiente proyecto de reforma constitucional:

"Proyecto de la reforma constitucional

"Artículo 1o. Se reforma la base 3a. de la fracción VI del artículo 73; la fracción II del 89 y el artículo 92 de la Constitución General de la República, en los siguientes términos:

"Artículo 73. Fracción VI. Base 3a. - Los Territorios estarán a cargo del gobernadores que dependerán directamente del presidente de la República y que acordarán por conducto de la Secretaría de Gobernación. Estos gobernadores serán nombrados y removidos libremente por el presidente de la República."

"Artículo 89. Fracción II. - Nombrar y remover libremente a los secretarios del Despacho, al procurador general de la República y a los gobernadores de los Territorios, al procurador general de Justicia del Distrito Federal y Territorios; remover a los agentes diplomáticos y empleados superiores de Hacienda, y nombrar y remover libremente a los demás empleados de la Unión cuyo nombramiento o remoción no esté determinada de otro modo en la Constitución o en las leyes."

"Artículo 92. Todos los reglamentos, decretos y órdenes del presidente, deberán estar firmados por el secretario del Despacho encargado del ramo a que el asunto corresponda, y sin este requisito, no serán obedecidos. Los reglamentos, decretos y órdenes del presidente, relativos a los departamentos administrativos, serán enviados directamente al jefe del departamento respectivo."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de noviembre de 1922. - Adolfo Hernández Marín. - J. Siurob. - S. Franco Urías. - Enrique M. Barragán. - J. Silva." - A las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Puntos Constitucionales, e imprímase." (Aplausos.)

El segundo proyecto es el siguiente:

"H. Asamblea:

"Los que subscribimos, diputados en ejercicio, habiendo estudiado la forma de verificar dentro de nuestras leyes la reforma constitucional que suprimirá el Gobierno del Distrito, supresión cuyo fundamento hemos dado ampliamente en la exposición de motivos de la reforma constitucional, hoy presentamos a vuestra consideración, las reformas correlativas en la Ley de Secretarías de Estado y en la Ley Orgánica del Distrito Federal y Territorios, que hará factible la reforma constitucional complementada con la reforma de las leyes orgánicas mencionadas.

"Como las mismas razones de principio y de utilidad inmediata han servido de fundamento a esta iniciativa, no las repetiremos, concretándonos a suplicar sean tenidas en cuenta, a fin de que esta Cámara estudie y apruebe, en su caso, el siguiente proyecto de ley:

"PROYECTO DE LEY

"Artículo 1o. Se reforma la Ley de Secretarías de Estado y la de Organización del Distrito y Territorios, en los términos que siguen:

"Artículo 2o. Corresponde a la Secretaría de Gobernación:

"Nombramientos y renuncias de los secretarios del Despacho, de los directores de los departamentos y de los gobernadores de los Territorios federales.

"Relaciones de la Federación con los demás Estados que la forman.

"Legalización de firmas de funcionarios federales y de los gobernadores.

"Elecciones generales.

"Medidas administrativas para el cumplimiento de la Constitución.

"Reformas constitucionales.

"Garantías individuales.

"Derechos del ciudadano.

"Decretos, leyes orgánicas y códigos federales y en publicación.

"Códigos para el Distrito Federal y Territorios.

"Expropiación por causa de utilidad pública.

"Reos federales, amnistías, indultos, conmutación y reducción de penas por delitos del orden federal.

"Colonias penales para reos federales.

"Beneficencia privada.

"Relaciones con los Montes de Piedad.

"Migración.

"Archivo general.

"Diario Oficial de la Federación e imprenta del Gobierno.

"Boletín Judicial.

"Gobierno del Distrito.

"Artículo 3o. Se derogan los artículos 19 y 20 de la Ley de Secretaría de Estado, y las escuelas y los edificios ocupados por ellas a que se refieren los mencionados artículos, pasan a depender de la Secretaría de Educación Pública.

"Transitorios.

"Artículo 1o. Las funciones que actualmente corresponden al Gobierno del Distrito, quedan encomendadas a la Secretaría de Gobernación por conducto de una sección especial que se llamará Departamento de Gobierno del Distrito Federal y Territorios; con excepción de las funciones fiscales, de Recaudación y Hacienda, que pasarán a depender de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, entretanto que una ley reglamentaria dispone cuáles al Gobierno federal. Para tal efecto, en la Secretaría de Hacienda se creará una sección que se denominará Sección de Hacienda del Distrito Federal y Territorios.

"Artículo 2o. Las facultades que establece la Ley de Organización del Distrito y Territorios Federales como pertenecientes al Gobierno del Distrito, corresponderán, desde la promulgación de esta ley, a la Secretaria de Gobernación por conducto del jefe del Departamento de Gobierno del Distrito Federal y Territorios de la propia Secretaría.

"Artículo 3o. Quedan derogadas las disposiciones de la Ley Orgánica del Distrito Federal y Territorios

y todas las demás disposiciones que se opongan a la presente ley.

"Artículo 4o. Se suprime el artículo 2o. transitorio de la Ley de Secretarías de Estado.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de noviembre de 1922. - Adolfo Hernández Marín. - Enrique M. Barragán. - J. Siurob. - S. Franco Urías. - J. Silva." - A las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Puntos Constitucionales, e imprímase. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra para dirigirme brevemente a las comisiones a las que va a pasar este asunto.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Siurob.

El C. Siurob: Ciudadanos diputados: He pedido la palabra para dirigirme brevemente a las comisiones a que va a ser turnado este asunto, con el objeto de hacer únicamente las siguientes explicaciones: Primera: Que para suprimir el Gobierno del Distrito, es absolutamente indispensable no sólo reformar la Constitución, sino modificar también la Ley Orgánica de Secretarías del Estado y la Ley de Organización del Distrito Federal y Territorios. Estas modificaciones consistieron casi exclusivamente en supresiones, con excepción de la Ley de Secretarías de Estado, que tuvo necesidad de añadir dos Transitorios y suprimir otros dos. Con este motivo pido a las honorables comisiones que por la premura del caso y para que este asunto pase desde luego a las legislaturas de los Estados, se sirvan dictaminar lo antes posible; ya los señores diputados de todos los grupos políticos, ya que están de acuerdo en que la supresión del Gobierno del Distrito sea un hecho, pido atentamente que se dirijan a las diversas legislaturas para que tan pronto como sean aprobados los proyectos de ley y se remitan a las legislaturas de los Estados, no encuentren absolutamente obstáculo para su aprobación. Termino manifestando a la Asamblea que ésta es la forma en que tanto los compañeros que redactaron conmigo esta ley - El compañero Hernández Marín, como el que subscribe -, cumplimos, y yo muy especialmente, con el ofrecimiento hecho esta mañana de dar cuanto antes a la Representación Nacional el proyecto de ley sobre la supresión del Gobierno del Distrito.

El C. secretario Barón Obregón: Continúa a discusión el proyecto de ley para el fomento de la cooperación agrícola. Está a discusión el artículo 14 que dice así:

"Para la fundación de una asociación, será necesario el concurso voluntario de diez individuos cuando menos, en el concepto de que deberán ser vecinos de la misma localidad o de una área bastante limitada, a fin de que todos se conozcan entre sí, mayores de 18 años, pequeños propietarios, usufructuarios de ejidos o trabajadores de industrias agrícolas, conocidas como honrados, sobrios y activos a juicio de la mayoría."

El C. Benítez: Deseo pedir a la comisión que en la parte del artículo 14 donde dice: ... "en el concepto de que deberán ser vecinos de la misma localidad o de un área bastante limitada..." se ponga: ... "en el concepto de que deberán ser vecinos de la misma localidad o de poblados cercanos entre sí, dentro de una área limitada que determinará el Reglamento..."

El C. Díaz Soto y Gama: Creo que es lo mismo, nada más que con más rodeos, con circunloquios. Una área se compone de varios poblados, rancherías, congregaciones, etcétera. Si ustedes quieren, pondremos todas estas cosas.

El C. Benítez: Yo lo que quiero es que se aclare.

El C. Díaz Soto y Gama: Creo que es muy claro el artículo que tiene dos términos: uno, vecinos de una misma localidad; y otro, distintos poblados, ranchos y congregaciones, etcétera, pero comprendidos en una área bastante limitada. Pueden ser hasta casas aisladas, pues usted sabe que hay lugares en donde una casa dista mucho de otra; por lo tanto, la comisión sostiene su artículo.

El C. Benítez: La adición que propongo también expresa con toda claridad que el Reglamento será el que determine el área.

El C. Díaz Soto y Gama: Creo que área la determinan más bien los hechos que el Reglamento, que no puede meterse en casos individuales. Eso lo tendrá que resolver la Dirección de Cooperativas al ejercer su control.

El C. Benítez: Evidentemente que al formarse el Reglamento, se tendrán en cuenta los hechos; pero sería quien forme el Reglamento el que tenga en cuenta los hechos para determinar esa área.

El C. Guzmán Apolonio R.: Desde el momento en que el Ejecutivo tiene facultades para reglamentar las leyes orgánicas emanadas del Congreso y para hacer eso, tendrá con toda seguridad que consultar el Ejecutivo a la Dirección de Cooperativas y ésta, en vista de los hechos, del cúmulo de circunstancias de las rancherías cercanas o lejanas, tendrá que establecer esos principios para que formen parte del Reglamento. Es lógico que deben reglamentarse todos estos artículos; saldría una ley bastante larga si nosotros hubiésemos tenido en cuenta estos innumerables casos.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Siurob para una interpelación.

El C. Siurob: Yo me permito interpelar a la comisión para que me diga cuál fue la idea que tuvo para circunscribir tanto la vecindad de las personas que deben formar parte de la cooperativa, porque me ocurre, por ejemplo, que pudiera presentarse un caso en que necesitándose completar una cooperativa de campesinos con una cooperativa de herreros, pongo por caso, o de personas que estuvieran manejando máquinas, de mecánicos, y que no hubiera en la localidad mécanicos, sino que acabara de llegar allí una persona que quisiera formar parte de una cooperativa, esta persona quedaría inhabilitada por esta ley, puesto que no era vecina de aquel lugar y en esa forma se privaría a la cooperativa de un elemento valioso, de un elemento enteramente útil que pudiera prestar grandes servicios en esa cooperativa. No me explico yo un criterio tan estrecho tratándose de una ley tan hermosa, y por eso interpelo

a la comisión para saber qué motivos tuvo en este caso para redactar así el artículo.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión para contestar.

El C. Calderón Miguel G.: Señor compañero: Es fundamental en este sistema de cooperativas, que se formen con vecinos de la misma localidad, porque este precepto está en relación con el otro que establece que la responsabilidad será solidaria e ilimitada; de tal manera que, si los componentes de una asociación tiene que responder con todos sus bienes de las operaciones de la sociedad, es indudable que deben estar capacitados para conocer individualmente a cada uno de los beneficiados con los préstamos de la cooperativa. Por eso es que el sistema Raiffeisen y el sistema de Schulze - Delitzch y todos los que han reglamentado el crédito han adoptado esta condición como fundamental. De otra manera no podrían establecerse esa responsabilidad ilimitada, porque estarían expuestos a confiar el crédito a personas desconocidas que después faltarían a sus compromisos; mientras que siendo vecinos de la misma localidad saben que llenan todos los requisitos para hacerse acreedores a un préstamo, como son los antecedentes de honorabilidad, su estado civil y todos los demás requisitos que la misma ley establece para que sean beneficiados con los préstamos de la sociedad. De tal manera, que si suprimimos ese requisito, tal vez tendríamos que modificar otra de las condiciones fundamentales, la responsabilidad ilimitada, y creo que tendría su grave inconveniente aceptar que las cooperativas pudieran recibir en su seno a personas ambulantes, a personas no arraigadas, no avecindadas en la localidad. Por lo tanto, creemos que es fundamental en este proyecto de la comisión.

El C. Siurob: Contestando a las observaciones que hace la comisión, no dejo de considerar que puede ser mezquino este artículo porque, en efecto, si todas estas cooperativas están formadas por hombres que no tienen más bienes que aquella cooperativa en la mayoría de los casos, ¿pues entonces con qué bienes van a responder, si todos sus bienes están allí? Desde luego se ocurre esto. Por otra parte, el hecho de que vayan a desempeñar un trabajo, de que vayan a hacer una labor, los obliga, ya establece dentro de ellos en virtud de la labor que desempeñen, del esfuerzo que hagan, cierto interés que los va obligando a medida que ese interés tenga más desarrollo; de manera que aunque no sean del lugar, por el simple hecho de pertenecer a las cooperativas, de trabajar para ellas, se crean intereses y, por consiguiente, no creo que sea una razón el hecho de la garantía. Por otra parte, es indudable que en una cooperativa en que se aceptan elementos que simplemente vayan a desempeñar determinadas labores, no todos van a tener esa responsabilidad; los miembros de una cooperativa que no fueren vecinos, naturalmente que a ellos no se les confiará el manejo de los fondos, sino que todos los cargos de responsabilidad recaerán en personas de la localidad, y los cargos que no sean de responsabilidad pecunaria, los cargos que no ameritan ningún compromiso de esta clase para la cooperativa, esos sí podrán confiarse a los que no son vecinos. Yo creo que un requisito así, tan estrecho, de vecindad, pues frecuentemente no es tan liberal dentro de esta ley. Está muy poco en relación con el espíritu de amplitud de criterio, con el fondo de la doctrina que sostiene. Dentro de la doctrina cooperatista, que no es sino una adaptación de la doctrina comunista dentro del régimen capitalista -aunque sean muchos "istas"- debe predominar el criterio de ir suprimiendo todas esas presunciones de localidad, todo ese criterio estrecho de vecindad de un pueblo a otro, pues yo creo que debemos ser un poco más amplios dentro de esta ley y creo que a menos de que la comisión vea inconvenientes muy graves en este asunto, podría modificarse, suprimiendo eso de que sean vecinos todos de una limitación tan estrecha. Quizá no tenga fundamento esta observación mía, porque yo desconozco los detalles íntimos de las cooperativas, porque en honor de la verdad no existen en el país, no han existido en el país. En nuestro pueblo se observa más bien una tendencia a cierto anarquismo individualista, que una tendencia al cooperatismo, y si tenemos en cuenta que esta ley al mismo tiempo que es educativa es una hermosa y laudable experiencia para ver de asociar y de crear la idea de la asociación dentro de nuestro pueblo, no creo que deba tener un límite tan estrecho. Juzgo, por tanto, que mi observación es oportuna, por lo cual suplico a la comisión se digne tenerla en cuenta.

El C. Díaz Soto y Gama: Pido la palabra para contestar. Realmente el compañero Siurob ha dicho una gran verdad: él no está al tanto de los detalles de la organización cooperativa. (Risas.) Ninguna organización cooperativa rural puede constituirse sin este principio: que sea dentro de una circunscripción bastante limitada para que todos se conozcan a fondo. El objeto es que la responsabilidad que ofrece, basada en la mutua confianza y en el mutuo conocimiento, sea una responsabilidad seria. Fíjese el compañero que no hay bienes con qué responder; que no responde la parcela como bien raíz, porque la parcela no es enajenarla, no es embargarla ni hipotecarla, fíjese el compañero en las malas cosechas. Toda la garantía es la honorabilidad, el hábito de trabajo, etcétera. Llega cualquier zángano, ¡vaya usted a saber con qué intención! ¿Quién lo conoce? ¿Dónde está la base moral? Lo hermoso de estas instituciones es que se basan en el sentimiento del honor destruído por el régimen burgués actual. Usted sabe que en la sociedad actual no hay tal honor se mide por la cantidad de presos que se tiene. Un bribón, absolutamente bribón, como hubo tanto bribón en el porfirismo y en el carrancismo, que tenía dinero, automóviles, palacios, etcétera, era respetado.

El sentimiento del honor se ha borrado completamente de los códigos y de las costumbres; se trata de resucitar el sentimiento del honor: que un individuo sepa que si no es honrado, que si no es trabajador, que si no cumple con su deber, no tendrá derecho a crédito; en cambio, con el procedimiento de usted, de pasada democracia, fuera de las nuevas tendencias, de democracia burguesa, con el sistema de usted se logra esto: que cualquier zángano se establecería allí, con el propósito de

entrar a la sociedad para sacar de la caja rural los quinientos o los mil pesos para la cosecha, y sumirse burguesmente en la primera oportunidad. ¡Jure usted que sucedería! No teniendo arraigo ese individuo, que no había ido más que a sacar los quinientos o los miles de pesos de la cooperativa, se fugaría, defraudando los intereses de los agricultores. Fijese bien el compañero, y si quiere que le enseñemos textos de toda especie, desde los católicos hasta los más radicales sobre el particular, se los enseñare. Ninguna organización cooperativa puede prosperar si no se conocen íntimamente los socios, y este conocimiento es necesario para saber quién es digno del préstamo y hasta qué cantidad se le puede prestar. Hay una serie de préstamos catalogados por la comisión y por los hechos mismos; en primer lugar, el préstamo por vivir, para sostener a la familia hasta la primera cosecha; y si las cosechas se pierden, viene un segundo préstamo para esperar la siguiente. ¿No comprende usted que, no habiendo más garantía que la honorabilidad, al ser ésta desconocida, ya no sirve de base, que si la honorabilidad es problemática, desaparece la base económica del crédito? Si el compañero se fija, verá que es un detalle propio del régimen.

El C. Siurob: Estoy convencido por las razones de la comisión y, en consecuencia, retiro mis objeciones a este artículo.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Rodríguez Guillermo.

El C. Rodríguez Guillermo: Acabo de oír la exposición del compañero Soto y Gama y, francamente, creo que él tiene razón, y no solamente quedo conforme con lo que el expone, sino que desearía que quedara el artículo en una forma más clara. El compañero Soto y Gama sabe que estoy en contacto con diferentes agrupaciones de campesinos, y esto me pone en condiciones de asegurar que el artículo, en esta forma, se presta a que los terratenientes burlen la ley. Para poner un caso concreto, voy a manifestar lo siguiente: En Jilotepec, del Estado de Veracruz, los antiguos arrendatarios de aquellos terrenos habían conseguido, en calidad de ejidos, aquellas tierras; pero llegó el general Marcelino Murrieta, y con el pretexto de establecer una colonia agrícola en aquel lugar, despojó a los que por muchos años habían cultivado aquellas tierras, a pesar de que esos hombres no tenían adonde sembrar. Este negocio de la cooperativa establecida por Murrieta, puede asegurarse que fue una estafa hecha al Gobierno. En otros lugares también, para estimular repartos aparentes, vienen algunos individuos de otros lugares, y entonces los dueños dicen que ya están repartidas todas las parcelas; y es mentira: son servidores del amo, que han sido traídos de regiones donde están en más malas condiciones, y a los nativos los dejan que se mueran de hambre. Esto sucede. Yo tengo numerosas cartas con esa clase de quejas, y por eso desearía que la comisión dijera que no solamente es requisito indispensable ser vecino, sino tener una residencia de uno o dos años anteriores a la formación de la cooperativa; para evitar que otros advenedizos, que desde el momento en que llegaran a aquel lugar, ya serian vecinos, despojaran a aquel lugar, ya serian vecinos, despojaran de su tierra a los que por muchos años la habían trabajado, burlado de este modo la ley con la cual queremos favorecer ahora a los campesinos.

El C. Díaz Soto y Gama: El compañero puede leer esto con cuidado y verá que

no hay ese peligro. Deben ser pequeños propietarios, conocidos como honrados, a juicio de la mayoría. Un bribón que se presenta a ser agente de los latifundistas, no es honrado. ¿Cómo va a ser honrado un traidor? Por otra parte: "Artículo 18. Los Estatutos de cada asociación deben contener los siguientes datos..." Los Estatutos fijarán las condiciones, además del requisitos de vecindad; podemos entrar en detalles; los reglamentos, como lo decía el compañero Guzmán, los expedirá el Ejecutivo.

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo sido objetado el artículo, se reserva para su votación.

Está a discusión el artículo 15, que dice:

"Con objeto de que la formación de las asociaciones cooperativas esté al alcance de las posibilidades económicas y culturales de los campesinos, se fija como único requisito para su iniciación, el levantamiento por triplicado de una acta que firmen todos los que sepan hacerlo, y tres de éstos en representación del grupo que no sepa escribir. Unos y otros ratificarán el contenido del acta ante el agente general de la Secretaría de Agricultura en el Estado, o, en su defecto, ante el delegado de la Comisión Nacional Agraria, los agrónomos regionales o representantes de la Dirección de Cooperación, si cualquiera de dichos funcionarios se encuentran en la localidad o en sitio próximo; en caso contrario, ante el agente del Timbre o del Correo del lugar."

El C. Camacho: Pido la palabra. Me permito proponer a la comisión que en la parte del artículo donde dice: "Unos y otros ratificarán el contenido del acta ante el agente de la Secretaría de Agricultura en el Estado," etcétera, se suprima la palabra "general" y las palabra "en el Estado", porque la mente de los iniciadores del proyecto fue, precisamente, facilitar la formación o levantamiento del acta al constituirse la sociedad, y fijándonos en que la Secretaría de Agricultura y Fomento ha expedido nombramientos de agentes de la Secretaría a multitud de individuos radicados en distintas zonas de la República, pero que no tienen carácter de agentes generales, porque el agente general radica sólo en las capitales de Estado, me permito proponer a la comisión que se ratifique el contenido del acta, ante el agente de la Secretaría de Agricultura, cualquiera que sea el agente.

El C. Guzmán Apolonio R.: No podemos quitar la palabra "general", porque los únicos agentes generales que nombra la Secretaría de Agricultura, han sido nombrados de conformidad con el Reglamento del año de 1918; y si la Secretaría de Agricultura expide nombramientos de agentes generales a personas que no van a desempeñar aquellas funciones, hace muy mal en extenderlos. Además, las agencias generales en los Estados tienen diferentes agentes a quienes capacita el mismo reglamento para ser representantes del agente general, donde se encuentren. Se encuentran ingenieros auxiliares de irrigación, ingenieros agrónomos

regionales, y todos estos tienen la representación genuina del agente general. Además, están los delegados pertenecientes a la Nacional Agraria, que también el reglamento los faculta para que sean ellos, o los ingenieros topógrafos adscriptos que se encuentren regados en los pueblos o en los centros agrícolas, donde estén, los que representen a la delegación. Yo creo que, con la explicación que he dado, quedará satisfecho mi buen amigo el señor diputado Camacho.

El C. presidente: Tiene la palabra para interpelar a la comisión, el ciudadano Benítez.

El C. Benítez: Como al levantarse el acta correspondiente, además de los hechos que se hacen constar en ella, van las firmas de los interesados y la ratificación sólo se refiere al contenido del acta, propongo a la comisión que haga extensiva la ratificación también a las firmas, por ser dos cosas esenciales: una, el contenido del acta, y otra, las firmas de los interesados, puesto que la ratificación ante la autoridad, trae como consecuencia, la autenticidad tanto del contenido como de las firmas, Propongo pues, que se le agregue: "unos y otros ratificarán el contenido del acta y sus firmas, ante el agente general..." etcétera.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión para contestar.

El C. Calderón Miguel G.: Yo creo que sería bastante con la ratificación del acta, pues se supone el caso de que no sepan firmar muchos de los que constituyan la cooperativa. Por lo tanto, lo esencial es ratificar el acto del contrato; pero la comisión no tiene inconveniente en que, si la Asamblea considera necesario adicionar el que se ratifiquen también las firmas, aunque esto es elemental, la comisión en obvio de dificultades se permite adicionar el artículo en el sentido de que se ratifica el acta y las firmas de los interesados.

El C. secretario Barón Obregón: Qué, ¿pide permiso la comisión para retirarlo?

El C. Calderón Miguel G.: El artículo puede quedar en los siguientes términos: "unos y otros ratificarán sus firmas y el contenido del acta", etcétera. La comisión pide permiso para retirar el artículo y presentarlo en esa forma.

El C. secretario Barón Obregón: La comisión ha pedido permiso para retirar el artículo a discusión y presentarlo modificado inmediatamente en el sentido que acaba de indicarlo el ciudadano diputado Calderón. Se consulta a la Asamblea si concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede el permiso. Está a discusión con la modificación propuesta por la comisión.

El C. Murguía Salvador: Para una interpelación a la comisión. Uno de los miembros de la comisión ha hecho notar que los agentes, que serán únicamente los agentes generales de la Secretaría de Agricultura, quienes conozcan de las actas de las cooperativas. Yo me permito recordar a los señores miembros de las comisiones que en una de las sesiones que llevó a cabo el Congreso de Maestros Misioneros, el secretario de Agricultura dio nombramiento honorario a dichos maestros como representantes de la Secretaría para la organización de cooperativas. Yo creo que estando ellos en las distintas rancherías, en los lugares más apartados de la República, estarían en condiciones también de servir como agentes y poder ratificar las actas de las cooperativas. Yo, pues, me permito suplicar a la comisión que quite lo de "general" y que queden agentes, nada más, de la Secretaría.

El C. Guzmán Apolonio R.: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Guzmán.

El C. Guzmán Apolonio R.: Para no entrar en más discusiones, la comisión está de acuerdo, en quitar la palabra "general" y que queden comprendidos también los maestros misioneros que dependen de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y que están ellos de acuerdo en trabajar y propagar el cooperativismo en los pueblos. Por lo tanto, la comisión, la comisión retira la palabra "general", de acuerdo con las indicaciones del compañero.

El C. secretario Barón Obregón: Con la modificación propuesta por la comisión, está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación. Por disposición de la Presidencia, se anuncia a la Asamblea que para mañana continuará en la tarde, a primera hora, la discusión de la ley que está en estos momentos discutiéndose.

El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano González Garza.

El C. González Garza Roque: Señores diputados: Los miembros de la delegación del Distrito Federal, preocupados muy sinceramente por el aspecto último que ha tomado la cuestión de la falta de agua en la ciudad, han hecho cuantos esfuerzos les ha sido posibles para todos los datos relacionados con este importantísimo y vital asunto, y ellos, en una junta últimamente tenida, me hicieron el honor de nombrarme para venir a exponer a la honorable Asamblea que debe tomar interés en este importantísimo asunto para que toda la ciudad, todos los habitantes del Distrito Federal sepan a qué atenerse respecto de esto.

Hace dos años, cuando la campaña política municipal llegó al máximo, fue muy corriente la versión de que la ciudad padecería una escasez de agua debido a que había habido una mala venta de las válvulas de refacción para la planta de la Condesa. En aquella ocasión esta versión tomó un cuerpo completo y todo mundo creyó efectivamente que el P. L. C. positivamente, alguno de sus miembros positivamente había malbaratado unos utensilios tan necesarios como esos. El tiempo ha transcurrido y la verdad de las cosas es que la profecía se cumplió; pero nosotros, miembros del Partido Cooperatista, debemos hacer justicia y declarar sinceramente que no ha habido tal venta de las válvulas. El accidente ha sido verdaderamente desgraciado y la sociedad está sufriendo las consecuencias de la imprudencia de un mal empleado, que ha sido consignado a las autoridades respectivas para su condigno castigo.

En toda la prensa de hoy en la mañana aparecen declaraciones en pro y en contra de la situación, achacando a lenidad del Ayuntamiento el

desastre que está padeciendo la ciudad con motivo de la falta de agua. Tengo a la vista "El Mundo" de hoy, que trae consignadas las declaraciones hechas por el señor Howard, el jefe de los electricistas de la planta de luz eléctrica, que por su categoría deben tomarse en mucha consideración. Los miembros de la delegación del Distrito Federal se han apersonado con el ciudadano presidente municipal y han obtenido de él la declaración terminante de que mañana en la noche habrá agua suficiente, si no toda la cantidad completa acostumbrada, sí la suficiente para las necesidades más urgentes de la ciudad. Hasta aquí todo está perfectamente bien, señores diputados; lo interesante del punto es lo siguiente: con motivo de la falta de agua en la ciudad, la Asociación de la Liga de Periodistas, por conducto, de su secretario, ha pasado una circular a todos los miembros de esa liga en el sentido de que deben suspender sus trabajos hoy a las diez de la noche con objeto de concurrir a una junta que tendrá verificativo en su salón respectivo, para tratar asuntos de importancia, y, al efecto, en esa circular hacen aparecer los puntos de la orden del día que se tratarán. El punto principal dice, si no exactamente con estas palabras, el fondo es exacto: tomar las medidas necesarias para depender al Ayuntamiento, para disolver al Ayuntamiento, a fin de poder dar los servicios públicos que reclama la ciudad. (Murmullos.) Aparentemente esto no tiene ninguna significación y podría considerarse como una balandronada de los miembros de la liga; pero tenemos el hecho ciertísimo, el ejemplo palpable de lo que sucedió hace poco tiempo con "El Universal". Un grupo de radicales asaltó la redacción de ese periódico y cometió un verdadero atentado. En este país, que es el país de los hechos consumados, la opinión pública sancionó, de buena o mala manera, el atentado; pero el hecho cierto, positivo, es que una institución, respetable por todos motivos, fue vejada, fue humillada y fue orillada a un abismo económico del cual es muy difícil que salga, y nosotros...

El C. Gómez Rodrigo, interrumpiendo: ¡Defiendes al "Universal"!

El C. González Garza Roque, continuando: No defiendo a "El Universal", defiendo a una institución; porque si bien es cierto que en "El Universal" son mis enemigos, eso no quiere decir, señor Gómez, que yo no diga la verdad y todo lo que siento respecto de los hechos que un grupo de radicales fue a cometer con verdadera saña, y como esta noche, hoy después de las diez de la noche, se quiere cometer un atentado todavía más grande, un atentado más monstruoso en el Ayuntamiento, deponiéndolo so pretexto de que es el culpable de la falta de agua en la ciudad, yo, en representación de la delegación del Distrito Federal dependiente del Partido Cooperatista, vengo a manifestar que se han hecho todos los preparativos necesarios para repelar cualquier agresión en ese sentido, y que si en fondo, en algunas cuestiones de teoría, en algunas cuestiones de principios los laboristas pueden tener razón, en este caso no les asiste en lo más absoluto, porque no depende de ninguno de los miembros del Ayuntamiento en general, ni en particular, el desgraciado accidente de que se haya inundado el departamento de bombas de la Condesa. El ambiente de la opinión pública en estos momentos es enteramente favorable para hacer cualquier acción en contra del Ayuntamiento, pero ha sido enemigo acérrimo del P. L. C., y conste que el P. L. C. es el que está en el Ayuntamiento, el venir a decir que no tiene la culpa el Ayuntamiento absolutamente en nada de lo que ha pasado y que el verdadero culpable ha sido consignado ya a las autoridades. Además, también han sido consignadas al procurador de Justicia del Distrito Federal las declaraciones hechas por el señor ingeniero Rolland a fin de que se establezca la verdad es tan importante punto. Así pues, señores diputados, sepan ustedes que para hoy en la noche está tramando un golpe exactamente igual al que dieron al "Universal", solamente que ahora no es en contra de un periódico, sino en contra del Ayuntamiento legítimo de la ciudad de México.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens para hechos.

El C. Gutiérrez José F.: Pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: Estaba inscripto en segundo término el señor Prieto Laurens, y una vez que haya hecho uso de la palabra se le concederá a usted.

El C. Prieto Laurens: Señores diputados: Mi objeto al venir a esta tribuna en estos momentos no es, para mí el insistir en lo que ya ha dicho el compañero González Garza, sino que es para objeto bien distinto.

He tenido oportunidad de conocer a fondo, se puede decir, las operaciones que la Caja de Préstamos ha venido realizando con motivo de la venta, de la compra, mejor dicho, por el Gobierno, por la misma Caja de Préstamos, del latifundio Terrazas. El Compañero Siurob tuvo la bondad de invitarme a pasar a la mencionada Caja de Préstamos con objeto de interiorizarme de los manejos de dicha Caja en ese asunto. En honor a la verdad y haciendo justicia a las personas que han intervenido en este asunto, vengo a declarar, para no ser inconsecuente con mi conciencia de hombre honrado y de hombre verídico, vengo a declarar, no a rectificar, sino a declarar que en el asunto de la compra del latifundio Terrazas solamente han intervenido de una manera directa y a nombre de dicha Caja, el ciudadano gerente de la misma, ciudadano Vargas, y otras personas de menor significación en dicha Caja de Préstamos, y han procurado realmente obtener para la nación los mayores beneficios, las mayores ventajas, porque a pesar de que ya el Gobierno, por conducto de diversos agentes y aun por conducto del mismo secretario de Hacienda, se había comprometido en cierta forma a pagar mayor cantidad, el señor gerente de la Caja de Préstamos obtuvo unas mejores condiciones para dicha compra. Yo no vengo a analizar la conveniencia de esa operación. Como hace días tuve oportunidad de declarar en esta misma tribuna que algunos individuos, líderes del Pélece, en la Caja de Préstamos habían cometido verdaderas tropelías, debo aclarar mis conceptos. Con motivo de la compra del latifundio Terrazas, los líderes peleceanos que pudieron haber intervenido tenían que ser necesariamente aquellos que forman parte

o del Consejo de la misma Caja de Préstamos o que son empleados de dicha Caja como abogados consultores. Como consejeros están el señor doctor Siurob, cuya honradez yo reconozco, y está también el señor Pérez Abreu, cuya honradez está puesta en tela de juicio y está comprobado que el señor Pérez Abreu no es muy escrupuloso ni es muy limpio en sus manejos. Como abogados consultores, los licenciados Novelo y Martínez de Escobar, que no han tenido que ver nada en el asunto de la compra de latifundio Terrazas, ciertamente; pero el mismo señor gerente de la Caja de Préstamos ha hecho una declaración muy significativa: cuando él llegó a la Caja de Préstamos, el señor Vargas, se encontró con un personal muy numeroso de parientes, todos del subgerente, que en aquella época había cometido verdaderas tropelías en la Caja de Préstamos, que había arruinado materialmente a la misma Caja de Préstamos con operaciones fatales, y el mismo comisario de la Caja de Préstamos y consejero de la misma, que tenía la obligación de velar por la buena marcha de los negocios de la Caja y vigilar la contabilidad y estar pendiente de las operaciones que ahí se realizaban, el comisario, señor Pérez Abreu, se lavaba las manos durante esa pésima administración del subgerente y de sus paniaguados, casi todos parientes muy cercanos, se lavaba las manos, no interviniendo directamente, sino por conducto de un empleado en quien había delegado las funciones de comisario, con permiso del Consejo por supuesto, cuyo empleado es pariente de Pérez Abreu. Y el señor Vargas me ha confesado que ciertamente cree él que ese pariente de Pérez Abreu, en quien había delegado las funciones de comisario, tenía responsabilidad en todas las tropelías, en todos los abusos y en todos los robos que sufrió la Caja de Préstamos. Por lo mismo yo vengo a confirmar aquí lo que he dicho en otra ocasión, para no pasar como calumniador, para no pasar como ligero al discutirse estos asuntos, cuando se ofreció hablar de la honorabilidad de los líderes peleceanos; hay que poner las cosas en su lugar y dar a cada quien el valor que tiene. El compañero Siurob está muy bien colocado para nosotros como hombre honrado, como hombre justiciero, como revolucionario; pero otros líderes peleceanos, de los cuales he hablado, no tienen derecho a que se les crea por su simple palabra de honor, al contrario, están en tela de juicio y más bien dicho, su honorabilidad no está aceptada por nadie ya; esos hombres que han entrado pobres a ocupar un puesto público y salen capitalistas, de esos es Pérez Abreu. No hablo ahora más que con relación a este asunto de la compra del latifundio Terrazas que significa, en mi concepto, una operación en que el gerente de la Caja de Préstamos ha procurado tener las mayores ventajas. Por ser de justicia y no pasar como calumniador, he venido a hacer estas aclaraciones. (Aplausos.)

El C. Siurob: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Siurob: Señores diputados: Sinceramente celebro que el compañero Prieto Laurens, después de haber estudiado la forma en que se había verificado la compra del latifundio Terrazas, haya hecho con toda rectitud las aclaraciones que acaba de hacer en esta tribuna. Doy sinceramente las gracias a este compañero por la justicia que me hace en reconocer mi honorabilidad dentro del Consejo de Administración de la propia caja, y me permito exponer a la honorable Asamblea que aunque no puedo dar detalles particulares del asunto Terrazas, porque éste no está definitivamente consumado, sí me permito invitar a todos y cada uno de los ciudadanos diputados -y con especialidad a los ciudadanos diputados por Chihuahua -, que tengan duda sobre el particular, para que pasen por la Caja de Préstamos, y allí se convencerán de la absoluta rectitud con que el Gobierno ha procedido en este caso, de la honorabilidad de las gestiones que se han hecho, de la conveniencia para la nación de verificar la compra a que se alude y, en una palabra, de que en toda esta operación, ni la opinión, ni nadie tiene una sola palabra que reprochar a los que han intervenido. Básteme decir que los bienes del latifundio Terrazas se obtienen a un precio inferior en una mitad de lo que el Gobierno pedía por los terrenos nacionales, puesto que si los terrenos nacionales el Gobierno estaba dispuesto a enajenarlos hasta en seis y siete pesos la hectárea, los bienes del latifundio Terrazas se obtienen a la mitad de ese valor; que ya un sindicato americano tenía comprados estos bienes por una cantidad doble de la que el Gobierno pagó por este latifundio, a pesar de que allí se comprenden no sólo las tierras que el Gobierno enajena como terrenos nacionales, que son tierras verdaderamente; ya lo que queda, el resto, son los terrenos de mala clase; allí se comprenden las fincas que tienen obras de irrigación, allí se comprenden fincas que tienen casas, y allí se comprenden fincas que tienen toda clase de obras materiales. Por otra parte, el señor Terrazas renunció a las reclamaciones que tenía que hacer en contra del Gobierno por daños ocasionados por la revolución, y estas reclamaciones eran perfectamente justificables, puesto que era muy fácil justificar en la aduanas fronterizas los trenes de ganado que habían sido extraídos por las distintas facciones revolucionarias; estas reclamaciones montan a la suma de quince millones de pesos, y de los que, por muy poco que hubiera pagado el Gobierno, hubiera tenido que pagar a lo menos tres o cuatro millones de pesos, lo cual viene a hacer la operación todavía más favorable, puesto que hay que rebajar al precio del latifundio el precio de lo que hubiera tenido que pagarse por reclamaciones. El Consejo de Administración de la Caja de Préstamos, dentro del cual no hay más peleceano que yo, ha sido el que ha dado su asentamiento a estas gestiones; pero cabe gran gloria en el reajuste de las condiciones para la compra del latifundio Terrazas al actual gerente de dicha institución, que es el ciudadano Manuel Vargas, de cuya honorabilidad yo me siento absoluta y completamente satisfecho, y no tengo sino que hacer un elogio de su gestión dentro de aquella Caja.

Ahora bien; debo advertir a la honorable Asamblea que sí es necesario que la Asamblea rectifique, porque la Caja de Préstamos tiene más relación de lo que parece con la Cámara de Diputados, y quizá esa haya sido la mira del consejo de accionistas al nombrar cuando menos a un diputado en el Consejo de Administración, para tratar de desvanecer

ante esta misma H. Asamblea todo el sinnúmero de cargos que se han hecho en muchas ocasiones para la Caja de Préstamos, casi siempre por adoloridos, casi siempre por individuos que no han logrado obtener préstamos que no estarían justificados. Todos vosotros sabéis que la Caja de Préstamos nació quebrada, porque en los tiempos del general Díaz se estableció como un resumidero de todas las cuentas malas de los Bancos que iban a dar a la Caja de Préstamos.

La labor de los consejos de Administración después del tiempo del señor Carranza, que es la que he visto y de la que yo puedo responder, ha sido recoger todos los latifundios; de manera que la Caja de Préstamos ha hecho el servicio revolucionario al país de recoger un gran número de latifundios que son en la actualidad cuarenta o cincuenta, y modificar los estatutos de la propia Caja con el fin de que estos latifundios se puedan fraccionar inmediatamente. Acaban de modificar los estatutos por el Consejo de Administración, al cual tengo la honra de pertenecer, y buena parte de las sugestiones han sido hechas por mí, presentadas en el sentido de que puedan enajenar en forma de parcelas los latifundios que está poseyendo la Caja de Préstamos y que no puede poseer, puesto que no pueden estar en posesión de una sociedad anónima conforme a la Constitución. Ya están aprobados los estatutos; ya está nombrado un departamento especial de la Caja encargado del fraccionamiento, llamado así, de "Fraccionamiento", y que se encargará de fraccionar estos latifundios pertenecientes a la Caja de Préstamos. Así que si el compañero Prieto Laurens tuvo razón en afirmar que había sido una institución caduca; pero en la actualidad está principiando a dejar de serlo, porque está adaptándose a las circunstancias del momento, con un Consejo que comprende el momento revolucionario y que sabe que si no se transforma, se vería obligada a aparecer, y por lo tanto, se la ha transformado; está en estos momentos en plena evolución hacia un régimen que le permita ponerse en contacto con las verdaderas necesidades del país. ¿Qué podía hacer la Caja de Préstamos con todo su dinero prestado sobre latifundios enormes, algunos de los cuales carecían de valor, y otras veces que compensaban con el valor primitivo de la erogación? Pues sencillamente recoger toda aquella tierra, que debo advertir a esta Asamblea que en virtud del tiempo transcurrido ha aumentado de valor y muchas veces se observó que un negocio que fue malo, en la actualidad es bueno, porque aquel latifundio ha aumentado de valor y justifica la erogación que se ha hecho. Falta todavía algo que modificar dentro de la Caja, pero es necesario que esta Asamblea tenga confianza en que habiendo dentro del seno de esa asamblea directora de la Caja de Préstamos elementos revolucionarios, que indudablemente dentro del sistema especialmente bancario que tiene aquella institución, pueden hacer que se adapte a los sistemas modernos. Es indudable que no solamente está en la conciencia nacional no suprimir la Caja de Préstamos, por ser una conveniencia nacional, sino, muy al contrario, prestarle alguna vez el servicio que se juzgue indispensable para que cumpla con sus altos fines.

Señores, está convencida la Asamblea, y esto lo digo en defensa de mi amigo el señor licenciado Novelo, que este señor no tuvo absolutamente ninguna participación en el asunto Terrazas. El licenciado Novelo, tan vilipendiado algunas veces por su actitud, no lo merece. El compañero Prieto Laurens hablaba desde esta tribuna parlamentaria de la heroica actuación del Partido Liberal Constitucionalista, y esta mañana precisamente decía que había sido el partido genuinamente revolucionario. Naturalmente que yo tomo sus palabras tales como las dijo; pero no debe olvidar el ciudadano Prieto Laurens que en los mementos en que el P. L. C. era heroico, en los momentos en que el P. L. C. desempeñaba el supremo papel de encauzar a la revolución dentro de los principios, era precisamente presidente del Partido Liberal Constitucionalista el licenciado Novelo.

Ahora bien; todos los hombres tienen errores; pero yo hasta hoy he visto al señor licenciado Novelo, salvo el error que muchos cometieron, y que no puede casi titularse como error, el haber pertenecido, haber desempeñado algún cargo dentro del régimen porfirista, mientras no se haya desempeñado francamente servil o francamente ignominiosa, salvo esa tacha que, en mi concepto, no constituye tampoco una gran lacra, el señor licenciado Novelo no tiene sino motivos para que se le considere absolutamente honorable por su labor política, absolutamente dentro de los principios. En cuanto al señor Pérez Abréu, debo advertir: ¿qué culpa tiene el señor Pérez Abréu de que el señor su pariente a quien le había delegado su confianza para que vigilara las labores de la Caja de Préstamos, no hubiera cumplido con su deber? Respecto de este señor, no creo tampoco que su responsabilidad sea de complicidad; sus relaciones fueron, o digo, su culpabilidad fue si acaso por haber pasado sin una inspección minuciosa las cosas que estaban bajo su cargo; pero con lo que gana el comisario, que no son más de cincuenta pesos por cada sesión de la Caja, y son cuatro al mes, es decir, doscientos pesos mensuales, ustedes comprenden que un comisario en esta forma tan mal retribuído no podía estar constantemente en contacto con los libros, revisando uno a uno todo el sinnúmero de documentos de una contabilidad tan complicada, tan difícil, tan terrible como es la de la Caja de Préstamos, institución que maneja un capital alrededor de setenta millones de pesos. No creo, por lo tanto, justa la apreciación del compañero Prieto Laurens; creo, por el contrario, que es hija de la pasión de partido. Ahora vamos suponiendo, quisiera yo suponer que dentro del Partido Liberal Constitucionalista hubiera algún elemento que hubiera claudicado. ¿Qué no lo hay dentro de todos los partidos? ¿Qué el apostolado, como lo dice el dicho vulgar, no tuvo un Judas? Si dentro del propio Cooperatista ha habido tantos Judas, si dentro del Partido Liberal Constitucionalista ha habido tantos Judas, ¿por eso se va a denigrar a un partido que ha tenido un pasado heroico, que ha sido uno de los encauzadores de los principios revolucionarios, que todavía esta mañana el hecho de que se suprimiera el Gobierno del Distrito, no fue una idea del Partido Liberal Constitucionalista rectificando el

criterio de los constituyentes ? ¿ Qué muchas de nuestras reformas actuales no son obras del Partido Liberal Constitucionalista ? Así es, señores, que si queremos aspirar a que dentro de esta Asamblea y dentro de la lucha de partidos los grupos creados dentro de la revolución tengan una actuación honesta, fructuosa para la revolución, conviene prescindir de estos acaloramientos, conviene prescindir de este criterio exclusivista de partido, prescindir del criterio fanático que consiste en considerar como indignos, como anatematizados a todos los que no comulgan con nuestras ideas. Yo llamo la atención al compañero Prieto respecto del hecho significativo de que él mismo vio que no había tenido razón de censurar a Martínez de Escobar porque lo crea complicado en el asunto Terrazas. ¿ Creen ustedes, cree toda la República que estos hechos bastan para que este compañero haya titulado a esos señores, rateros ? (Voces: ¡ No ! ¡ No !) Sencillamente vamos a hablar dentro de la idea de esa honorabilidad que pregonaba no ha mucho el compañero Soto y Gama; el compañero Soto y Gama decía: se ha perdido el concepto del honor, de la honorabilidad, nos atacamos de una manera y en una forma que hace suponer que verdaderamente hemos entrado, tratándose de partidos políticos, dentro de una verdadera cafrería. El hecho de que una persona esté defendiendo un negocio, el hecho de que una persona esté tratando de defender a pequeños propietarios, porque de pequeños propietarios se trata, como los de La Mexicana, puesto que son más humildes los de La Mexicana, pues eran individuos que se quitaban el pan de la boca para asegurar una póliza y, sin embargo, estos intereses que defiende el señor Martínez de Escobar, simplemente porque los defiende, pero los defiende en absoluto conforme a la ley, ¿ ya por eso hay razón para que se le titule ratero ? Yo me permito llamar en este punto al criterio del compañero Prieto Laurens y que con la misma justificación con que hoy vino a hacer esa rectificación en esta tribuna parlamentaria, también se ratifique a sí mismo cuando venga a esta tribuna, animado con el espíritu de partido, a fin de no lastimar en una forma absolutamente injustificada la honorabilidad de personas que la tienen, como puede tenerla cualquier miembro del Partido Cooperatista. Así es que quedan puestos en el concepto del público, en el concepto de esta Asamblea y en el concepto de la prensa metropolitana, a la que le suplico que así como fue vertedora del ciudadano Prieto Laurens, sea también ahora el medio y el conducto para que el pueblo mexicano dé a cada cosa el valor que legítimamente le corresponde y así puedo asegurar que ni el Gobierno ha hecho mal en comprar el latifundio Terrazas, ni la caja de Préstamos se ha salido de los límites ni del decoro, ni de la honorabilidad, ni del verdadero patriotismo al intervenir en este negocio; ni es verdad tampoco que haya realizado ningún negocio sucio allí ningún líder del Partido Liberal Constitucionalista.

Hechas estas aclaraciones, señores, no perturbo más el tiempo de la Asamblea y solamente estoy dispuesto a seguir colaborando como siempre, en todo aquello que nos dicte el interés público y los ideales revolucionarios con los cuales hemos comulgado. (Aplausos.)

El C. presidente, a las 20.35: Habiendo transcurrido la hora reglamentaria, se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez.

Lista de los ciudadanos diputados que no estuvieron presentes al pasarse la primera lista en la sesión de la tarde:

Barrera Elpidio, Bravo Gustavo M., Campillo Seyde Arturo, Casanova C. Alfonso, Castillo Israel del, Castillo Porfirio del, Dávalos Aragón Manuel, Díaz Luis Manuel, Domínguez Enrique B., García Ruperto S., González y González Francisco, Guerra José A., Huerta Moisés, León Luis L., Méndez Manuel M., Meza Enrique, Navarro Manuel, Padilla Ezequiel, Pérez de León Rafael, Pérez Gil y Ortiz José, Pérez H. Arnulfo, Puig y Casauranc José Manuel, Ramírez Enrique, Rivera Antonio G., Romo Alfredo, Sáenz Juárez José, Sepúlveda Aurelio, Vasconcelos Eduardo y Velásquez J. Jesús.