Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221125 - Número de Diario 60

(L30A1P1oN060F19221125.xml)Núm. Diario:60

ENCABEZADO

MÉXICO, SÁBADO 25 DE NOVIEMBRE DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NUMERO 60

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 25 DE NOVIEMBRE DE 1922

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Es leída y aprobada el acta de la anterior.

2.- Continúa a debate, en lo particular, el proyecto de presupuesto de Egresos para 1923, correspondiente al Gobierno del Distrito. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. FRANCO URIAS SALVADOR

(Asistencia de 133 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 11.28: Se abre la sesión.

- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congresos de la Unión, el día veinticuatro de noviembre de mil novecientos veintidós.

"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.

"En la ciudad de México, a las once horas y veinte minutos del viernes veinticuatro de noviembre de mil novecientos veintidós, con asistencia de ciento treinta y siete ciudadanos diputados, se abrió la sesión.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior.

"Continuó la discusión del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal.

"Las partidas de un inspector contador para los ayuntamientos, del Departamento de Hacienda, y tres abogados consultores del Departamento de Obras Públicas, fueron reservadas para su votación, en virtud de que no estaba presente el C. Aurelio M. Peña, quien las había apartado.

"A moción de los CC. Martínez Adame y Certucha, la sección dictaminadora suprimió los tres inspectores ingenieros en el Departamento de Obras Públicas, no aceptándose el cambio de denominación para este departamento, que propuso el citado C. Martínez Adame.

"Se dio cuenta con una proposición de los CC. Manlio Fabio Altamirano y José Manuel Puig y Casauranc, relativa a que se suspendiera el debate del presupuesto del Gobierno del Distrito y se entrara a discusión del presupuesto de Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos militares. La fundó el C. Altamirano y hablaron en contra y en pro, respectivamente, los CC. Mauricio Gómez y Manrique. La Secretaría preguntó, en votación económica, si se tomaba en consideración, y como del recuento de votos que se hizo para saber en qué sentido acordaba la Cámara se vio que no había quórum, se paso lista, y estaban presentes ciento cuarenta y cuatro diputados. Los CC. Covarrubias y Manlio Fabio Altamirano, debidamente apoyados, solicitaron votación nominal, y ella determinó, por setenta y cinco votos de la negativa contra setenta y dos de la afirmativa, que la mencionada proposición no se tomara en consideración.

"El C. Ricardo Covarrubias hizo una aclaración solicitada por el C. Pérez Vargas.

"A moción del C. Prieto Laurens, la Cámara acordó reconsiderar las partidas del Departamento de Hacienda; y después de un debate en que tomaron parte el referido C. Prieto Laurens y los CC. Mauricio Gómez, Ricardo Covarrubias, a nombre de la sección dictaminadora, Barón Obregón, Aurelio M. Peña y Montero Villar, se reformó este departamento denominándolo Departamento de Hacienda y Cuenta Corriente, y suprimiendo las plazas del subjefe, de los jefes de sección y del inspector contador, y agregando dos oficiales primeros con diez pesos diarios y dos oficiales segundos con ocho pesos cincuenta centavos diarios. Se reservaron para su votación.

"Los CC. Aurelio M. Peña y Prieto Laurens, propusieron que en la Oficina de Consultores y Comisión Legislativa, en lugar de tres abogados consultores figurara solamente uno, y la sección dictaminadora lo aceptó, haciéndose la modificación respectiva, así como la de que esta oficina se denomine Oficina Técnica Jurídica, y se reservó para su votación.

"Presidencia del C. Gustavo Arce.

"En el ramo segundo, el sueldo del tesorero general, a insinuación del C. Prieto Laurens, fue rebajado por la sección dictaminadora a veinticinco pesos diarios, y se reservó para su votación la partida.

"La sección dictaminadora pretendió substituir en este presupuesto al oficial mayor por un oficial primero dependiente del tesorero general, y a ello se opusieron los CC. Mauricio Gómez, Hernández Marín y Certucha. Como la Cámara no accedió a

los deseos de la sección dictaminadora, ésta, de acuerdo con la discusión, dejó viva la partida del oficial mayor y redujo el sueldo a veinte pesos diarios. También se reservó para su votación.

"La Sección de Correspondencia, Personal y Proveeduría y la de Información, no motivaron debate y se reservaron para votarlas después.

"Se puso a discusión la Sección de Calificaciones y Estimaciones con la adición que le hizo la sección dictaminadora de tres ingenieros valuadores con diez pesos diarios. Los CC. Hernández Marín y Barón Obregón pidieron aumento de cinco pesos diarios en el sueldo de estos empleados, y el C. Mauricio Gómez, así como el mencionado C. Hernández Marín, se opusieron a la rebaja que quiso hacer la sección dictaminadora en el sueldo de seis contadores peritos mercantiles; y después de aclaraciones del C. Manrique y del C. Covarrubias, la sección dictaminadora desistió de su propósito y aumentó a quince pesos diarios el sueldo de tres ingenieros valuadores, reservándose para su votación ambas partidas.

"Las partidas de la Inspección de Empadronamiento del Departamento de Empadronamiento y de la Oficina Calificadora de Impuestos a Sucesiones y Donaciones, sin debate se reservaron para su votación.

"Las dos partidas de los agentes foráneos recaudadores que figuran en el Departamento de Recaudación, Cobranzas y Pagos, fueron impugnadas por el C. Mauricio Gómez, quien pidió aumento de sueldos para esos empleados. El C. Covarrubias contestó las Objeciones del C. Gómez, y el C. Luis Espinosa propuso que a esos empleados se les dejara en las condiciones del actual presupuesto.

"A las catorce horas y diez y siete minutos, se suspendió la sesión.

"Presidencia del C. Salvador Murguía.

"Se reanudo la sesión a las diez y siete horas y treinta minutos con asistencia de ciento cuarenta y siete ciudadanos diputados.

"La Secretaría dio cuenta con los documentos que había en cartera:

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, en que transcribe el escrito que el defensor de oficio del fuero común de Payo Obispo, Quintana Roo, dirigió a la Secretaría de Hacienda, solicitando la reforma del Presupuesto de Egresos de ese territorio.- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Telegrama en que el presidente municipal de Zamora, Veracruz, solicita la intervención de esta Cámara para que el Ayuntamiento que preside no sea depuesto.- Transcríbase al Ejecutivo.

"Telegrama en que la Legislatura de Sinaloa propone para magistrado de la Suprema Corte, en virtud del fallecimiento del C. licenciado José María Mena, al C. licenciado Manuel A. Barretes.- Resérvese para el Congreso General.

"Tres memoriales de los vecinos de Santiago Ahuixotla, San Juan Tlilhuaca, San Bartolomé Cahuantonco y San Pedro Xalapa, de la municipalidad de Atzcapotzalco D. F., en que piden que a esos barrios se les eleve a la categoría de pueblos. Hacen suyos estos documentos los ciudadanos diputados que forman la mayoría por el Distrito Federal.- A la 1a. Comisión de Gobernación.

"Proyecto de ley Firmado por el C. Siurob y otros diputados que tienen por objeto autorizar la erogación de cincuenta mil pesos, con cargo al presupuesto de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, para la construcción de un puente sobre el río de Adjuntas, en el camino de Arroyo Seco a Jalpan, Querétaro.- A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Adición al Presupuesto de Egresos, con el carácter de artículo transitorio, que presentan los CC. González Garza Soto y Salvador Murguía, y que tiene por objeto destinar al pago de la Deuda Exterior, las economías que se hagan en los presupuestos de las Secretarías de Estado y de los departamentos, al no agotarse algunas partidas de esos presupuestos.- Se dispensaron los trámites, y paso a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Dictamen de la 3a. Comisión de Guerra, que consulta un proyecto de decreto por el que se pensiona a la señorita Carmen Díaz.- Primera lectura. En votación económica se le dispensó la segunda lectura y se discutirá el primer día hábil.

"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.

"Dictamen de la 2a. Comisión de Justicia, que concluye con un proyecto de ley por el que se deroga el decreto de 8 de diciembre de 1919, que reforma la Ley Orgánica de Tribunales del Fuero Común en el Distrito y Territorios Federales y modifica la misma ley en sus artículos 4o., 12 14, 15, 24, 45, 48 a 50, 84 y

"Puesto a discusión, no hubo quien hiciera uso de la palabra, y en votación nominal se aprobó por unanimidad de ciento cuarenta y un votos, pasando al Senado para los efectos constitucionales. Se nombró en comisión para llevarlo a la Cámara colegisladora a los CC. Covarrubias, von Borstel, Barragán y secretario Esparza Martínez.

"El C. von Borstel hizo la aclaración de que en un número del DIARIO DE LOS DEBATES del Senado, se le hace figurar, de manera indebida, como presidente de una comisión que de esta Cámara fue a aquélla, toda vez que fue el diputado Ricardo Covarrubias quien presidió dicha comisión.

"Continuó la discusión del proyecto de Ley para el Fomento de la Cooperación Agrícola.

"El Artículo 16 se reservó para su votación, sin debate.

"El C. Benítez propuso la supresión del artículo 17, y sus argumentos fueron refutados, a nombre de las comisiones dictaminadoras, por los CC. Calderón y Díaz Soto y Gama. Suficientemente discutido el punto, se procedió a la votación nominal de este precepto, y resultó aprobado por ciento cincuenta y cinco votos de la afirmativa, contra dos de la negativa.

"En el artículo 18, las comisiones, a moción del C. Benítez, substituyeron la palabra residencia, por domicilio, y se reservo para su votación. Acerca de este artículo, el C. Murguía hizo una proposición, que las comisiones no aceptaron.

"El artículo 19 mereció objeciones del C. Benítez, las que fueron aceptadas por el C. Calderón y desechadas por el C. Díaz Soto y Gama; pero no obstante esta diferencia de criterio entre los miembros de las comisiones, el artículo 19, después de

que habló en pro el C. Guillermo Rodríguez, fue modificado en los términos que en seguida se insertan y se reservó para su votación:

"Artículo 19. Los estatutos formulados según el artículo anterior, quedarán sujetos a la revisión de la Dirección de Cooperación, para el sólo efecto de resolver si las prescripciones de aquéllas están ajustadas a los preceptos de esta ley. Aprobados por aquélla, se hará la declaratoria de reconocimiento y de registro, pasándose nota de ello al Banco."

"Presidencia del C. Salvador Murguía.

"Las comisiones reformaron el artículo 20, de acuerdo con los deseos del C. Benítez, agregando la palabra "anticipada" en la parte relativa y en el primer renglón del artículo, y se reservó para su votación.

"Los artículos 21 y 22 se reservaron para votarlos después, sin debate.

"El artículo 23 se modificó, de acuerdo con lo pedido por el C. Benítez, en los términos que en seguida se insertan, y se reservó para su votación:

"Artículo 23. Los miembros de los consejos podrán ser removidos en cualquier momento, por la mayoría de los coasociados, mediante el recurso de revocación, que podrá ser impuesto en asamblea convocada al efecto por un 20 por ciento de los coasociados."

"Los artículos 24 y 25 no fueron discutidos y se reservaron para su votación.

"El artículo 26, de conformidad con lo expuesto por el C. Benítez, quedo así concedido:

"Artículo 26, De las utilidades líquidas societarias, cuando menos un 20 por ciento se destinará a fondo de reserva, cuyo objeto será e de cubrir las pérdidas imprevistas de la asociación, y el monto del mismo será estipulado por los Estatutos, con el fin de evitar una excesiva inmovilización de fondos. El 80 por ciento restante se aplicará a la capitalización, para los fines societarios que autoriza esta ley."

"Los artículos 27 y 28 se reservaron para su votación, sin debate.

"El C. Benítez hizo objeciones al artículo 29, pero luego las retiró, atentas las razones expuestas por el C. Díaz Soto y Gama, y el precepto se reservó para su votación.

"Los artículos 30 y 31 no dieron lugar a debate y se reservaron para votarlos después.

"A las diez y nueve horas y cincuenta y cinco minutos se levantó la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada el acta.

- El mismo C. Secretario: Está a discusión la partida del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal que se relaciona con el Departamento de Recaudación, Cobranza y Pago, objetada en la parte relativa a tres agentes foráneos con seis pesos y tres agentes foráneos con cuatro pesos. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

Está a discusión la partida relacionada con todo el Departamento de Cuenta General, objetada por el ciudadano Gómez Mauricio.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gómez Mauricio.

El C. Gómez Mauricio: Conforme al sentir de la discusión del día de ayer, convivimos en que se suprimiría ésta, para poner el departamento que siempre ha existido en la Tesorería, que es de Contabilidad, Liquidación y Glosa. Este departamento ya ha aceptado la comisión con el personal del mismo; de manera que yo ruego a la comisión lo ponga a discusión en lugar de éste de Cuenta, que suprimimos.

El C. presidente: La comisión pide permiso para retirar esta partida y reformarla en el sentido de la discusión.

El C. secretario Barón Obregón: Se consulta a la Asamblea si se concede el permiso solicitado. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo Se concede el permiso. Se presenta reformada en la siguiente forma:

"Departamento de Contabilidad, Liquidación, Glosa y Estadística

"Un jefe de Departamento $ 15.00

"Cuatro jefes de Sección " 12.00

"Un primer tenedor de libros " 12.00

"Un glosador de primera " 11.00

"Diez oficiales primeros " 10.00

"Un segundo tener de libros " 9.00

"Dos glosadores de segunda " 9.00

"Doce oficiales segundos " 8.50

"Un glosador de tercera " 8.00

"Doce oficiales terceros " 7.00

"Cuatro ayudantes " 6.00

"Cuatro taquimecanógrafos " 6.00

"Veintiún mecanógrafos " 5.00

Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.

El C. Gómez Mauricio: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Gómez Mauricio: Con objeto de añadir en este momento la Sección de Archivo que no consta ahí y que la comisión ha aceptado que exista.

El C. secretario Barón Obregón: La comisión solicita permiso de la Asamblea para adicionar el dictamen presentado con una nueva partida, que dice así:

"Archivo General de la Tesorería.

"Un oficial primero $ 10.00

"Un mecanógrafo " 5.00

"Un encuadernador " 4.00

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación. Las demás partidas del Ramo Segundo no han sido objetadas; se reservan para su votación.

Presidencia del

C. PUIG Y CASAURANC JOSÉ MANUEL

Está a discusión el Ramo Tercero, en la parte que dice:

"Propiedad y Trabajo.

"Registro Público de la propiedad y del Comercio.

"Un director, abogado con más de ocho años de ejercicio $ 20.00

"Cinco jefes de sección, abogados, con más de cuatro años de ejercicio " 15.00

"Un cajero recaudador " 10.00

"Siete oficiales primeros " 10.00

"Siete oficiales terceros " 7.00

"Nueve escribientes de primera " 6.00

"Ocho escribientes de segunda " 5.00

"Un meritorio " 2.00

"Un portero " 3.00

"Un mozo " 3.00

"Gastos de oficio, a razón de $20.00 mensuales " 240.00"

Está a discusión, no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

Está a discusión la partida del Ramo Tercero, que dice así:

"Comisión Local Agraria.

"Cinco miembros, de acuerdo con la Ley de 6 de octubre $ 12.00

"Un jefe de ingenieros " 18.00

"Tres ingenieros topógrafos 15.00

"Un dibujante " 9.00

"Un ayudante de ingeniero " 6.00

"Un oficial taquimecanógrafo " 6.00

"Un mozo de oficio " 3.00

"Para viáticos, compra de instrumentos científicos, aparatos y útiles "5,000.00"

El C. Montero Villar: Para interpelarla a la comisión.

El C. Ortega Romeo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ortega Romeo.

El C. secretario Barón Obregón: Se hace la aclaración por la Secretaría de que en lugar de ser cinco miembros, de acuerdo con la Ley de 6 de octubre, es de acuerdo con la Ley de 6 de enero.

El C. Ortega Romeo: Yo desearía que la comisión se sirva tomar en cuenta algunas razones de carácter netamente práctico en lo que se refiere a la Comisión Local Agraria, para que aumentara el personal de esta comisión por ser indispensable su funcionamiento en una forma real y efectivamente útil. Antiguamente la Comisión Local Agraria estaba integrada por un presidente, el secretario y los respectivos vocales, de acuerdo con la ley, el oficial mayor, cinco ingenieros, dos taquimecanógrafos, un ayudante de ingenieros, un dibujante y un mozo de oficios. La comisión propone que se supriman desde luego dos ingenieros, que se suprima el oficial mayor y que se suprima también algunos de los otros empleados que prestaban sus servicios. Debo decirle a esta comisión que en esta oficina real y efectivamente se trabaja. En el Distrito Federal, que es donde presta sus servicios la Comisión Local Agraria, hay necesidad constante y forzosa de que los ingenieros estén en el campo haciendo mediciones para los repartos y no es bastante un personal de tres ingenieros para todo los pueblos que componen el Distrito Federal y que constantemente están acudiendo a la Comisión Local Agraria por conducto de los comités particulares agrarios, para obtener los requisitos indispensables a fin de que las tierras que se les han dado o se les van a dar estén en condiciones de trabajarlas. Por lo mismo, yo me permito proponer a la comisión y le suplico que en este caso me escuche, si es que tiene la bondad de escuchar el señor Covarrubias, estas observaciones para que las tome en cuenta: que aumente el personal de ingenieros, de tres a cinco que tenía, porque realmente son indispensables. Yo he estado en la Comisión Local Agraria y he visto que tres ingenieros no podrían ejecutar el trabajo tan interesante y de tanta responsabilidad como tienen a su cargo. Asimismo que aumente el personal de esta Comisión dejando un oficial primero, si es que se desea suprimir al oficial mayor. La razón que tengo para pedirlo es está: el oficial primero se encarga de tramitar todas y cada una de las solicitudes de los comités particulares agrarios que existen en cada pueblo, se encarga también el oficial primero de dar los primeros trámites, guardar los documentos, expedir las copias certificadas de los títulos que se presenten y, en una palabra, de toda la labor administrativa de los comités particulares agrarios del Distrito Federal, que son numerosísimos, porque existe uno por cada pueblo de las municipalidades. Sabido es que la falta de práctica en la administración de los terrenos ejidales ha dado origen a dificultades constantes entre los vecinos de los pueblos y los miembros de los comités particulares agrarios; por lo tanto, estas dificultades pasan a la Comisión Local Agraria que tienen en tramitación un numerosísimo cúmulo de expedientes, una gran cantidad de expedientes cuya resolución es importante para la labor agraria que está desarrollando allí el Gobierno de la República. Por lo mismo, yo propongo que subsista el puesto de oficial mayor, que quede como oficial primero encargado de la tramitación de sus expedientes. Los vocales, como se sabe, tienen la función de dictaminar sobre las peticiones de hacer los verdaderos estudios; el oficial mayor atiende los asuntos de mero trámite y atiende también a los comités particulares agrarios y a las divisiones que van por cualquiera circunstancia a solicitar los servicios de esta Comisión. Queda, pues, mi proposición concretada en la siguiente forma: Un oficial mayor, un oficial primero, como lo decía la comisión, cinco ingenieros, dos taquimecanógrafos que también son indispensables, un ayudante de ingenieros que generalmente desempeña trabajos importantes, el dibujante, que también necesita tener una mayor remuneración, porque real y efectivamente desempeña trabajo muy cuidadoso, casi de él depende en muchas circunstancias la resolución

de estos problemas, porque hace los planos, las divisiones, va el personalmente a cerciorarse de algunos detalles que los ingenieros no tienen tiempo de ver o no están atendiendo cada uno de esos expedientes. El dibujante de esta oficina siempre ha desempeñado un papel muy interesante y el mozo de oficios que ya lo tiene propuesto la comisión.

Yo deseo que si estos razonamientos que he expuesto, han convencido a los señores de la comisión, se sirvan desde luego aceptarlos y proponer en la forma que lo he indicado.

El C. Covarrubias: El razonamiento de nuestro compañero el licenciado Ortega es elemental en este caso. Nos asegura que los cinco miembros de la Comisión Local Agraria, entre los cuales debe haber presidente, tres vocales y un secretario, de acuerdo con las disposiciones relativas, no son exactamente los que cumplen con sus funciones, porque necesitan que ese secretario, es decir, el encargado de la Secretaría, no esté presente en el despacho y se tenga un oficial 1o., único encargado de hacer las tramitaciones relativas. Si en la mente de la Asamblea está que los miembros de la Comisión Local Agraria no deben ser oficinistas, sino que los miembros todos de la Comisión Local Agraria no deben cumplir con las funciones legales que la ley, que los estatutos establece, la comisión no tendría inconveniente en aceptar la ausencia de ese verdadero secretario en la Junta Local Agraria. En el caso del dibujante, compañero Romeo Ortega, la comisión no tendría inconveniente en proponer un aumento de diez pesos diarios; estima la comisión que es de justicia, ya que sobre el dibujante gravita enorme responsabilidad y, sobre todo, es quién verdaderamente rectifica los trabajos de todos los ingenieros topógrafos. Sobre el ayudante del ingeniero tengo entendido que el compañero Romeo Ortega no hizo sino enumerarlo consignado en la partida; y en cuanto a los taquimecanógrafos, si nosotros realmente llenamos una oficina de personal, creo que llegaríamos al caso de seguir complicando las funciones de una junta que en el fondo no es sino una junta ejecutiva. Tengo para mi entendido que en la Junta Local Agraria no se necesitan enormes legajos ni se necesita tampoco el trabajo conjunto de numerosos empleados que vayan armando expedientes y haciendo papelaje. Si el compañero Romeo Ortega tiene la idea de que aumente el número de ingenieros topógrafos para hacer esta oficina más práctica, más eficiente y más efectiva, yo creo que ese trabajo eficiente está realmente en la medición de los terrenos, en la división de los terrenos, no en la práctica aquella de levantar oficios y enviar comunicaciones. Si el compañero Romeo Ortega está de acuerdo con este razonamiento, yo estimo que con un aumento de cinco ingenieros topógrafos, en vez de tres que el proyecto consulta, y el aumento a diez pesos para el dibujante, quedaría completa la Junta Local Agraria. Ruego al compañero Ortega que si todavía tiene objeciones que hacer las dé a conocer para tener el gusto de satisfacerlas.

El C. Ortega Romeo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Ortega Romeo: Creo yo que el compañero Covarrubias personalmente no conoce bien el funcionamiento de la Comisión Local Agraria. De acuerdo con las leyes agrarias, las comisiones locales dan las posiciones provisionales y hay necesidad forzosa de establecer en cada caso expedientes que se remiten a la Comisión Nacional Agraria. Para confeccionar estos expedientes forzosamente se necesitan empleados que no solamente tramiten oficios, no únicamente que envíen comunicaciones de mero trámite, sino que tratándose de situaciones de orden jurídico, todavía no bien definidas por la ignorancia de las partes que representan los intereses de los pueblos, hay necesidad verdadera de ser minuciosos y el trabajo es enorme. Cada expediente de dotación provisional tiene por lo menos, cincuenta y hasta cien hojas cada uno de ellos, porque hay interesados que van a defenderse de esa dotación, porque hay interesados que van a oponerse a esos trámites y, naturalmente, que esos trabajos, cuya función legal es estudiar la razón, ya sea la dotación o la restitución. Esta es su función y no pueden hacer ese trabajo. Tampoco lo pueden hacer los señores ingenieros que están en el campo: ese trabajo lo hacen los taquimecanógrafos. Dos apenas son bastantes, pero, sin embargo, dada la regla de economía que nos hemos trazado, creo que sí son indispensables cuando menos esos dos taquimecanógrafos para hacer ese trabajo. Respecto del secretario de la Junta Local Agraria, tiene funciones locales muy especiales. Es un verdadero funcionario, preside las juntas de los comités locales agrarios y esas juntas se verifican casi diariamente, y si hacemos que el secretario esté presidiendo las juntas, la tramitación de los demás asuntos interesantes, no habría persona que pudiera tramitarlo y dejaríamos el trabajo a un ingeniero o a un dibujante y para eso precisamente está el oficial mayor, que se encarga de la vigilancia de esos trabajos a cuya responsabilidad están encomendados. Por esto mismo insisto en suplicar a la comisión que tome en cuenta por qué no es esto ahorro, dada la importancia del problema agrario, el suprimir este puesto que real y efectivamente presta una ayuda eficiente para las resoluciones del problema agrario en el Distrito Federal.

El C. Manrique: Pido la palabra en contra de las partidas. Insisto, reforzando los argumentos del compañero Ortega. Es necesario que el espíritu de economía que debo suponer sincero, no llegue a extremos tan lamentables como este que ofrece en estos momentos la comisión. La comisión pide en su proyecto de presupuestos, pide para la Comisión Local Agraria un total de cincuenta y ocho mil seiscientos cincuenta y cinco pesos anuales. Como se ve, aun aumentando este presupuesto, aun aumentando esta cifra, que es de sesenta mil pesos anuales en números redondos, aumentándola en la porción que pedimos Ortega y yo, no constituye ciertamente una cantidad gravosa. Por otra parte, casi tengo derecho a afirmar, sin presumir de perspicaz, que el compañero Covarrubias - esto pretendo inferirlo de la manera como alude a la Comisión Local Agraria a

su trabajo -, el compañero Covarrubias no ha visitado la Comisión Local Agraria del Distrito Federal, sinceramente confiesa que no la ha visitado y, sin embargo, construye castillos en el aire y afirma que es fácil llevar adelante los trabajos de esta propia comisión con el personal que cree necesario. El compañero Covarrubias ha construido en su gabinete, ha construido allí en la soledad del saloncito destinado a la Comisión de Presupuestos; El compañero Covarrubias debió haber ido, acaso no fue por falta de tiempo, debió haber visitado a la Comisión Local Agraria y enterádose de los trabajos por ella desempeñados. Por otra parte, señores, si es verdad que el problema agrario no tiene en el Distrito Federal la intensidad, la urgencia que en el resto de la República, no es menos cierto que el Distrito Federal no se reduce a la ciudad de México; en el Distrito Federal hay un problema rural, hay un problema agrario que nadie que conozca el Distrito Federal puede negar. Ortega, representante de un distrito rural del Distrito Federal, ha explicado claramente sus puntos de vista. La comisión - me refiero a la Comisión de Presupuestos, a la sección presidida por el compañero Covarrubias - ha reducido injustificadamente el presupuesto de la Comisión Local Agraria. Aceptemos en hora buena como norma general un espíritu de economía, pero es necesario que la economía no vaya, no afecte en la misma proporción a los diversos ramos de la administración. Los organismos administrativos destinados a resolver el problema agrario, lo mismo que todo el personal de dependencias del Gobierno afectos al importantísimo Ramo de la Instrucción Pública, merecen una atención especial y no deben sufrir mermas, no deben ser cercenados en la misma proporción que otros ramos en que sí sería justificada una reducción de personal o reducción de sueldos. La Comisión Local Agraria existe de acuerdo con el decreto de 6 de enero, señalado por el compañero Covarrubias; se corrigió la errata esa, la Ley de 6 de enero. Esta comisión está formada por cinco miembros, uno de los cuales desempeña la función de presidente, de secretario otro de ellos y los tres restantes las funcione de vocales. De estos miembros de la junta, uno de ellos es presidente; es natural y lógico que quien desempeña las funciones de presidente, por su mayor categoría, por la mayor autoridad depositada en sus manos, por la mayor intensidad y alteza de sus funciones, merezca una remuneración superior a la del resto de los miembros de la junta. Debió, pues, haberse distinguido entre el sueldo del presidente y el sueldo de los vocales, el sueldo del secretario y el sueldo de los vocales, dando a cada uno de ellos una remuneración proporcional a la importancia de su trabajo. por otra parte, es absurdo que el presidente de la Comisión Local Agraria, a quien se señala un sueldo de doce pesos, perciba una remuneración inferior a la del jefe de ingenieros. El jefe de ingenieros es, a su vez, un subordinado del presidente de la Comisión Local Agraria, cuya importancia jurídica y social es superior a la del jefe de ingenieros.

Por lo que se refiere a los taquimecanógrafos, es necesario distinguir en la Comisión Local Agraria tres diversas funciones encomendadas también a tres clases de personal: Los problemas jurídicos, cuya resolución está encomendada a la junta correspondiente, incuestionable a los miembros de la junta, el presidente, secretario y vocales; los problemas técnicos de ingeniería corresponden, indudablemente, al cuerpo de ingenieros, que ha de desempeñar no solamente trabajos de campo a que aludió el compañero Ortega, sino también, incuestionablemente, trabajos de gabinete; y debe haber también un personal de oficinistas destinado a la tramitación y formación de los expedientes. Desde el momento en que la propia comisión acepta una junta formada por cinco miembros, un personal de ingenieros - jefe y tres topógrafos -, un dibujante y un ayudante de ingenieros, resulta absurdo, sobre todo si se tiene en cuenta el volumen de expedientes, de negocios que tramita la Comisión Local Agraria, señalar solamente un taquimecanógrafo y suprimido, además, como lo ha hecho injustificadamente la comisión, el puesto de oficial mayor, que es verdaderamente interesante, imprescindible en la organización de la oficina. Como nosotros no nos pagamos de nombres, no insistimos en que el oficial mayor siga llamándose tal; la comisión puede, si quiere, llamarle oficial mínimo; (Risas.) no hemos de disfrutar el nombre. Parece que una de las obsesiones de la comisión es la de suprimir los oficiales mayores. Suprímanse en buena hora; pero no se suprima el puesto de aquella persona que en la organización actual de la Comisión Nacional Agraria está destinada a prescindir de las labores de los oficinistas de esta propia institución. En pocas palabras quiero resumir mis objeciones que son, mutatis mutandis, las mismas que las del compañero Ortega.

Creo que debe aumentarse decorosamente el sueldo de los miembros de la Comisión Local Agraria, distinguiéndose entre el sueldo del presidente, el sueldo del secretario y el sueldo de los tres vocales restantes; creo que debe aumentarse a cinco el personal de ingenieros topógrafos. El testimonia del ciudadano Ortega es insospechable. Nosotros no nos pagamos de nombres, ni de clasificaciones; me dirijo en estos momentos a los agraristas de la Cámara, y en la Cámara lo somos todos, aunque no estemos inscriptos en los registros del Partido Nacional Agrarista. A los agraristas de la Cámara me dirijo, y ellos comprenderán la importancia de esta Comisión Nacional Agraria y la necesidad de aumentar, por lo menos, a cinco, el personal de ingenieros topógrafos, dejando, por supuesto, en pie, si la comisión lo quiere, al jefe de ingenieros, quiero decir, creando una plaza especial de jefe de ingenieros. No me opongo a que se aumente a dos el número de taquígrafos mecanógrafos, dejando en pie el puesto de oficial mayor, con la denominación que quiera la comisión.

El C. Barón Obregón: Quisiera hacer una pequeña aclaración al compañero Manrique, respecto a la argumentación que acaba de exponer. No estoy de acuerdo con la clasificación que hace de los cinco miembros . De conformidad con la Ley de 6 de enero, los miembros de la Comisión Local Agraria vienen integrando, por decirlo así, un tribunal en el que se hacen las gestiones, viniendo después las clasificaciones dentro del seno del mismo tribunal; en consecuencia, no hay razón

para que uno de los miembros que sea el presidente, tenga mayor jerarquía que los demás; la jerarquía se le asigna dentro de ellos mismos, por su propia decisión y con el objeto de que haya un individuo que presida esa comisión; otro hace las veces de secretario, o hay un secretario adicional, como en la Comisión Nacional Agraria; pero en el caso especial de una comisión local. los miembros de la comisión, por ley, no son ingenieros, sino simplemente, de acuerdo con la propia ley, cinco personas de reconocida honorabilidad, con tales y cuales condiciones, etcétera, nombradas por tales o cuales oficinas; ésta es, más o menos, la integración de la Comisión Local Agraria. Por lo demás, no estoy de acuerdo con la jerarquía que pretende asignar, clasificándola ya en sueldo, el ciudadano diputado Manrique. Por lo que respecta al aumento de los ingenieros, sí estoy perfectamente de acuerdo; el trabajo, realmente, de una Comisión Local Agraria, recae de una manera directa sobre el personal de ingenieros; de nada serviría que una comisión estuviera integrada, si no había elementos técnicos que pudieran ir a ejecutar las órdenes de esa propia comisión. Es, pues, necesario aumentar el número de ingenieros topógrafos a cinco, y conservar el jefe de ingenieros, que es el elemento técnico que dispone, que coordina todos los trabajos técnicos que va a desarrollar ese personal. Estoy dispuesto, también, a aceptar la proposición de aumento de otro taquimecanógrafo, porque estimo necesario tener, por lo menos, dos empleados de esta categoría en una Comisión Local Agraria donde se trabaja intensamente. Respecto del oficial mayor, sí creo un poco censurable que se designe oficial mayor. Ya en este presupuesto que tenemos a la vista, donde parece que hay diez ramos, existen ocho o diez oficiales mayores. Aquí debe haber un oficial primero que se encargue de organizar el trabajo de oficina para poder tener acuerdo con la Comisión Local Agraria; en consecuencia, ese oficial primero sí debe existir. Estas son las argumentaciones con las que yo podría contestar al compañero Manrique.

El C. Montero Villar: Pido la palabra en contra, señor presidente. Parece que la comisión está conforme en aumentar de tres a cinco el número de ingenieros. Es natural que el trabajo se recargue, en cuyo caso el dibujante tendrá que traducir al dibujo todo el trabajo de esos cinco ingenieros. La comisión ha tenido la bondad de indicarnos que va a aumentar en un peso la plaza del dibujante. Me parece poco, dado que, originariamente, se aumentó de doce a quince pesos el sueldo de los ingenieros, y si además de haber aumentado el sueldo, se aumenta su número, resulta que sale muy perjudicado el dibujante. Solamente quisiera yo, para indemnizar a la comisión de la responsabilidad, que dijera: "Un dibujante ingeniero", puesto que este ciudadano tiene que dibujar o calcular. El que actualmente está en la Comisión Agraria es un ingeniero titulado, y es natural que, siendo ingeniero dibujante, podrá hacer su labor más eficientemente que si sólo se trata de un dibujante. Y como lo que propongo no es el aumento de una plaza, sino solamente que se aumente el sueldo a doce pesos, creo que la comisión no tendrá inconveniente en hacerlo, dado que no se ha aumentado el número de ingenieros.

El C. Manrique: Deseo saber, ante todo, y me bastaría un simple movimiento de cabeza del compañero Covarrubias, si el señor Barón Obregón ha hablado en nombre de las comisiones.

El C. Covarrubias: No.

El C. Manrique: Entonces el compañero Montero Villar todavía no puede inferir cuál es la opinión de la comisión. Pido atentamente a la comisión se sirva decirnos si está de acuerdo con nuestros razonamientos. La comisión se sirvió expresar su opinión desde que el compañero Ortega hubo hecho sus primeras objeciones. Queremos saber cuál es el estado de opinión de la Comisión en este momento.

El C. Covarrubias: La comisión, antes de contestar, quisiera, en realidad, oír la opinión que puedan tener sobre el asunto a debate, los compañeros Fabila y Guzmán, a quienes todos reconocemos competencia en asuntos de la Comisión Local Agraria.

El C. Fabila: Hay aquí, desde luego, a debate, los sueldos del cuerpo de la Local Agraria, o sea de los vocales de esa junta. Parece ser que se pretende que se marquen separadamente los sueldos del presidente y del secretario. Yo creo que no debe ser así, porque en ninguna Local Agraria se acostumbra eso. Los presupuestos de los Estados están en la misma forma que éste, es decir: asignan cinco vocales de la Local Agraria, y después, como dentro de ellos se nombra un presidente y un secretario, indiferentemente, se les asigna un sobresueldo por las labores extra que desempeñan como presidente y secretario, respectivamente. De manera que, en mi concepto, está bien y conforme a los cánones agrarios, la partida relativa a los cinco vocales de la junta.

Por lo que hace a la petición de algunos ciudadanos diputados para que se aumente a cinco el número de ingenieros, creo que tienen razón, pero no están bien informados de cómo se realizan las labores agrarias de las locales. La Nacional Agraria tiene un cuerpo numeroso de ingenieros, y en su reglamento se le obliga a prestar auxilio de personal técnico a las locales cada vez que éstas lo solicitan. De manera que aquí, en el Distrito Federal, esa disposición todavía es más efectiva, porque nada más es cuestión de un telefonazo a la Nacional Agraria, para que se le presten todos los elementos técnicos que necesite en un momento dado, porque las labores de campo de las locales agrarias son muy variables: unas veces se tienen cinco, seis o diez trabajos al mismo tiempo, y otras no se tiene ni uno. Así es que, de hecho, con cuatro ingenieros que aquí se asignan, se pueden desempeñar las labores regulares de la local y, en un caso extraordinario es muy fácil que la local del Distrito Federal pueda conseguir los ingenieros que necesita y que la Nacional Agraria está obligada a proporcionar.

El otro punto a debate es el de que falta aquí personal administrativo. En ello sí estoy de acuerdo; falta, indudablemente, un oficial mayor u oficial primero, en quien la junta local descargue todas sus labores de oficina. Podría quedar muy

bien integrado el personal con un oficial primero y dos taquimecanógrafos, que es bastante.

Por lo que hace también a una observación que han hecho algunos compañeros, de que el ayudante de ingeniero gana solamente seis pesos, pues tal vez con un espíritu de equidad podría aumentársele, aun cuando aquí en México, especialmente, se pueden conseguir ayudantes de ingeniero bastante competentes , con el sueldo dicho, de seis pesos. De manera que en resumen, yo me permitiría aconsejar a la comisión que sostuviera su organización tal como la ha presentado en la parte técnica y que consintiera en poner un oficial primero y dos taquimecanógrafos.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Covarrubias: Tras de escuchar los razonamientos del compañero Fabila, las observaciones del ciudadano Manrique y las del ciudadano Ortega, la comisión principia haciendo aclaraciones. No entra en la mente de la comisión lo que podría llamarse, en esencia, un verdadero espíritu de economía. El proyecto original que envió el Gobierno del Distrito a nuestra consideración, proponía que la Local Agraria, en resumen, la cantidad de cincuenta y cinco mil ochocientos cuarenta y cinco pesos; el proyecto que actualmente se consulta , monta a la suma de cincuenta y ocho mil seiscientos cincuenta y cinco pesos. Por consiguiente, la comisión se fue de largo, como si dijéramos. aun cuando fuera en una insignificante cantidad. no entraron aquí, por consiguiente, esas tijeras que tanto han asustado al gobernador Gasca. Después de esto, la comisión, conforme al proyecto original, no ha hecho sino lo siguiente: en primer lugar, consultar a quien más que nosotros sabe. Es bien cierto que nosotros no dimos una vuelta por la Comisión Local Agraria; pero sí es cierto que las modificaciones que se hicieron, se hicieron tras de escuchar a quien más competente que nosotros en este asunto es. Después de esto, repito, se suprimió la plaza de un oficial mayor encargado del despacho de la oficina; y el razonamiento que se nos dio y que la comisión aceptó de plano, fue el siguiente: si existe un secretario, cuyas labores son de oficina, ¿a qué viene un oficial mayor a encargarse de las propias labores de oficina? De aquí quizás nuestra confusión. En seguida, la comisión no ha hecho sino la supresión de una segunda plaza, un mecanógrafo, que tenía asignado el sueldo de cinco pesos diarios. Como bien se comprende, para todo aquel que conoce realmente las labores de la Comisión Local Agraria, que sabe que esas labores principalmente son labores de acción, labores técnicas, labores de dictamen y de ejecución, claro está que el compañero Manrique, al hacer la división, no solamente está atingente, sino justísimo. Son tres diversos aspectos los que hay dentro de la Comisión Local Agraria: la comisión consultiva, formada de los cinco miembros que estatuye el decreto de 6 de enero; después, las labores de aplicación que hace ese jefe de ingenieros con sus ayudantes; y, por último, la tramitación de los documentos que llegan a esa oficina, para lo cual la comisión creyó que eran bastante no sólo un taquimecanógrafo, sino el secretario, en cuya competencia la comisión creyó conveniente fiarse. Vistos ya todos estos razonamientos, yo quisiera conocer si todavía después de lo expresado por el compañero Fabila con respecto a la inutilidad de aumentar los ingenieros, por la cercanía principalísima de la Comisión Nacional Agraria, en cuyas atribuciones está la de proporcionar a las locales que lo soliciten, los ingenieros auxiliares que sean necesarios en un momento dado; digo, si después de escuchar esos razonamientos y tras de haberse conocido el espíritu de igualdad que debe existir en los cinco miembros de la Comisión Local Agraria, los compañeros Manrique y Ortega insisten en el aumento de los topógrafos, y el compañero Manrique en lo que respecta a la diferencia de sueldo del presidente, la comisión no tiene ya inconveniente - y eso sí lo digo de una manera firme - en acceder, desde el momento en que todos los impugnadores están acordes en ello, al aumento de una plaza de oficial primero, con sueldo de diez pesos diarios.

El C. Manrique: Pido la palabra, señor presidente. La comisión acepta en dejar en pie una plaza de oficial mayor o primero - que en eso no hemos de disputar - con un sueldo de diez pesos diarios. ¿Está la comisión de acuerdo en aumentar a dos el número de taquimecanógrafos? Convendrá el compañero Covarrubias en que también en eso hemos estado de acuerdo todos los impugnadores

El C. Covarrubias: La comisión está de acuerdo en aumentar a dos el Número de taquimecanógrafos.

El C. Manrique: Entonces la comisión también cede en este punto, secundario, naturalmente; la comisión acepta la creación de una nueva plaza de taquimecanógrafo. ¿Está de acuerdo la comisión en la sugestión del compañero Fabila, de aumentar ligeramente el sueldo del ayudante de ingeniero en la proporción que la comisión lo desea? El sueldo que fija la comisión es de seis pesos; el compañero Guzmán indicaba la conveniencia de aumentar un tanto el sueldo del ayudante de ingeniero.

El C. Covarrubias: La comisión no tendría inconveniente en ello, si el compañero Fabila, después de sus palabras, no nos hubiera dicho que en la actualidad se consigue con el sueldo asignado un verdadero ayudante de ingeniero, perfectamente competente.

El C. Fabila: Además, si se pretende aumentar el sueldo a ese ayudante a ocho o a nueve pesos, entonces ya de hecho no sería un ayudante de campo, sino sería un ayudante técnico, y en este caso menos tendrían razón los compañeros para aumentar dos plazas más de ingenieros. Si la comisión admite en aumentar el sueldo a ese ayudante, los compañeros del contra deben estar satisfechos, puesto que de hecho van a tener otro ingeniero. Tal vez fuera esa una transacción de las comisiones con el contra.

El C. Manrique: Me equivoqué al estimar las apreciaciones del compañero Fabila. Creí que había sugerido un aumento al sueldo del ayudante de ingeniero, y por esto, creyendo apoyarlo, me permití sugerir a la comisión que lo aceptase; pero ya que argumentó el ciudadano Fabila como acaba de hacerlo, sólo diré de paso que no sé por qué arte de bilibirloque por el simple aumento de uno cincuenta

o dos pesos , el ayudante de ingeniero va a convertirse en técnico. Si lo que quiere decir el ciudadano Fabila es que indirectamente acaso un sueldo mayor que estimulas, indujese a aceptar la plaza a un técnico, tal vez tenga razón; pero como se trata de la posibilidad completa de aumentar ligeramente el sueldo del actual ayudante de ingeniero, no veo que el pequeño aumento de dos pesos vaya a convertir en togado, en profesionista a quien no lo es. Esto dicho de paso: pero lo interesante para mí en estos momentos, es sostener la necesidad del aumento del personal de ingenieros. Para no chocar ya con el ciudadano Barón Obregón, a quien por lo demás agradecería que no hiciese derivar un poco hacia su figura la atención de la Asamblea, agitándose en la tribuna; para no chocar ya con el compañero Barón Obregón, no tengo empeño en afirmar que la categoría del presidente de la Local Agraria sea superior a la del jefe de ingenieros; pero sí creo que deba aumentarse decorosamente el sueldo de dos vocales de la comisión; en esto sigo insistiendo. De paso refuto la observación del compañero Fabila; por lo menos en San Luis Potosí - no tengo derecho a referirme a otros Estados -, puedo afirmar que el sueldo del presidente de la Comisión Local Agraria es superior al de los vocales, y se explica, dada la mayor importancia de sus funciones. Cosa análoga sucede en el Distrito Federal, tratándose, por ejemplo, de la junta de vigilancia de cárceles, en la cual el sueldo señalado para el presidente por la propia comisión, es superior al sueldo de los vocales y al sueldo del secretario. Hay un detalle que paso inadvertido: Actualmente existes, de hecho, seis ingenieros en la Comisión Local Agraria, sólo que dos de ellos tienen el carácter de supernumerarios, pero ha sido necesario - lo sabe el compañero Covarrubias-, fue necesario crear estas plazas por número de asuntos que se tramitan en la Comisión Local Agraria. Es verdad que la Comisión Nacional Agraria. puede proporcionar ayuda, enviar ingenieros a las comisiones locales agrarias que lo soliciten, pero esto debe considerarse como aleatorio. Cada Comisión Local Agraria debe tener el personal suficiente para resolver los asuntos de que habitualmente conozca. Solamente en las ocasiones en que la gravedad, el volumen e interés de los asuntos tratados aumente inesperadamente, sólo entonces debe la Comisión Nacional Agraria acudir en ayuda de cualquiera Comisión Local Agraria que se encuentre en apuros; pero es necesario que habitualmente cada comisión tenga la fuerza propia para resolver sus propios asuntos. Yo no creo, pues, justificado que se siga insistiendo en dejar reducido a tres el número de ingenieros topógrafos de la comisión que Ortega y yo solicitamos atentamente que se eleve a cinco.

Para terminar, un pequeño balance: hemos obtenido de la comisión que deje en pie la plaza de oficial 1o. con un sueldo de diez pesos diarios; obtuvimos también que aumente a dos el número de taquimecanógrafos con seis pesos diarios, y ahora sólo está en disputa si ha de aumentarse el número de ingenieros topógrafos. Dada la importancia de la Comisión Local Agraria en el Distrito Federal, sigo insistiendo en la necesidad de determinar este aumento. Deseo también saber cuál es la opinión definitiva de la comisión sobre el sueldo del presidente y el secretario de la Comisión Local Agraria.

El C. Guzmán Apolonio R.: He pedido la palabra para ilustrar a mi caro amigo Manrique. debo manifestarle que ninguna Local Agraria de la República Mexicana tiene ingenieros que paguen los gobiernos de los Estados. Todos los trabajos ejecutados en la República respecto de ejidos, los han hecho los ingenieros pertenecientes a la Nacional Agraria, los ha verificado la Nacional Agraria, porque la local en tiempos apurados , en momentos en que ha necesitado de ingenieros, los ha pedido a la nacional, y ésta inmediatamente en contestación da orden a ingenieros para que se pongan a disposición de la Comisión Local. Por lo tanto, creo suficientes tres ingenieros en la local para que desempeñen los trabajos necesarios que son consecuencia de los expedientes en tramitación porque, repito, cuando está apurada la local solicita a la Nacional Agraria ingenieros que ésta siempre tiene aquí en la capital, de diez a quince a disposición de los locales.

Respecto a los sueldos de los cinco miembros, dice el compañero Manrique que es un absurdo que un jefe de ingenieros que va a estar a las órdenes de la local gane más que los componentes de la misma. Debo manifestar que estos cinco miembros si trabajan dos horas a la semana es mucho, porque tienen, cuando más, dos sesiones por semana para ir a resolver los expedientes. No crea el ciudadano Manrique que estos cinco miembros trabajan las ocho horas que trabaja el jefe de ingenieros, son dos o tres horas a la semana las que trabajan, como los miembros de la nacional que tienen una sesión por semana y de dos horas. Creo justo y legal que el ingeniero, que la persona que trabaja ocho horas diarias, gane más que aquellos que trabajan sólo dos horas a la semana.

El C. Manrique: es rigurosamente cierto lo que afirma el ciudadano Guzmán, las comisiones locales agrarias de los Estados no tienen ingenieros a su disposición, pero ésta es cabalmente la clave de su ineficacia. Diez o quince ingenieros, afirma el ciudadano Guzmán, tiene la Comisión Nacional Agraria a disposición de las locales que lo soliciten.

El C. Guzmán Apolonio R., interrumpiendo: Aquí.

El C. Manrique, continuando: Hay aquí, en el Distrito Federal, diez o quince ingenieros a las órdenes de la Comisión Nacional Agraria, y ésta puede ordenar que se dirijan a cualquier lugar de la República.

El C. Guzmán Apolonio R, interrumpiendo: Nada más para el Distrito Federal.

El C. Manrique, continuando: Perdone el compañero si creo que no fue suficientemente claro en sus explicaciones; pero no tengo inconveniente en rectificar que para sólo el Distrito Federal tiene diez o quince ingenieros; pero el compañero Guzmán afirmaba que ninguna Comisión Local Agraria tiene ingenieros dependientes expensados por el Estado. Efectivamente, e insisto en afirmar que este es el secreto de la ineficacia de las locales agrarias. San Luis Potosí, por ejemplo, compañero Compeán, hasta donde alcanzan mis últimas noticias, cada ocasión que ha tenido necesidad de ordenar alguna dotación de ejidos, ha necesitado acudir a la

Comisión Nacional Agraria. Y, señores , esto no se resuelve por un simple mensaje telegráfico; esto requiere un expediente más o menos dilatado y perdida de tiempo.

En el Distrito Federal, sigo insistiendo en afirmar que a pesar del número de ingenieros de la Comisión Nacional Agraria a disposición de las locales agrarias, es necesario que la propia Local Agraria tenga ingenieros que de ella dependan directamente y cuyo número sea un poco superior al de tres que la comisión propone. Repito, y esto parece haber pasado inadvertido, que ya actualmente existen seis ingenieros en la Comisión Local Agraria, sólo que cuatro de ellos son propietarios y dos tienen el carácter de supernumerarios, que naturalmente desaparecerían si aprobásemos el presupuesto en esta forma.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Alvarez del Castillo, interrumpiendo: Moción de orden, señor presidente. Observando este debate, hemos visto, los que hemos estado ajenos a él, que el compañero Manrique ha hablado como quince veces; han hablado como veinte señores ingenieros; la comisión ha hecho cincuenta veces indicaciones con la cabeza, a solicitud del compañero Manrique. Yo creo que ya procede consultar a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido, porque sentado este precedente de debate, no vamos a tener presupuestos.

El C. Barón Obregón: Por disposición de la Presidencia se consulta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. La Secretaría consulta a la comisión la forma definitiva como ha de quedar este asunto, para presentarlo a votación.

La comisión presente la partida en la forma siguiente:

"Comisión Local Agraria.

"Cinco miembros, de acuerdo con la Ley de 6 de enero $ 12.00

"Un oficial 1o $ 10.00

"Un jefe de ingenieros " 18.00

"Cuatro ingenieros topógrafos " 15.00

"Un dibujante calculista " 12.00

"Un ayudante de ingeniero " 7.00

"Dos oficiales taquimecanógrafos " 6.00

"Un mozo de oficio " 3.00

"Para viáticos, compra de instrumentos científicos,

aparatos y útiles. " 5,000.00"

El C. Manrique: Pido a la Presidencia se sirva leer el estado definitivo de la partida, según el acuerdo de la comisión.

El C. secretario Barón Obregón: Nuevamente la Secretaría va a dar lectura al estado definitivo de la partida que presenta a discusión la comisión:

"Comisión Local Agraria.

"Cinco miembros de acuerdo con la Ley de 6 de enero $ 12.00

"Un oficial 1o " 10.00

"Un jefe de ingenieros " 18.00

"Cuatro ingenieros topógrafos " 15.00

"Un dibujante calculista $ 12.00

"Un Ayudante de ingeniero " 7.00

"Dos oficiales taquimecanógrafos " 6.00

"Un mozo de oficio " 3.00

"Para viáticos, compra de instrumentos científicos,

aparatos y útiles. . " 5,000.00"

Siendo ésta una modificación de la partida primitiva que presentó la comisión, está nuevamente a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.

- El. C. presidente: La mayoría de esta Cámara, teniendo que estudiar en estos momentos, en el seno del bloque, la Ley de Ingresos y la Ley del Petróleo, ha decidido que se levante la sesión.

El C. Manrique: Me permite objetar su resolución. La sesión de ayer se levantó también inesperadamente; la realidad es que por una o por otra razón hemos avanzado poco en la sesión de hoy; acaso yo sea uno de los grandes culpables; pero por ello mismo me esfuerzo en que se prolongue un poco la sesión. Por otra parte, es sabido que bien podemos verificar sesión en la tarde.....

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: ¡Moción de orden! Pido la palabra.

- El C. Manrique, continuando:....y entonces el bloque de la mayoría puede consagrar la tarde al estudio de sus asuntos.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinoza.

El C. Espinosa Luis: Para unirme a la petición del compañero Manrique. Creo, ciudadano presidente, que nada práctico se conseguiría levantando la sesión a esta hora; en cambio mucho ganaríamos trabajando hasta las dos o dos y media de la tarde.

El C. Arce: Pido la palabra. El objeto de levantar la sesión es que alguno de los oradores expresó, al iniciarse el debate sobre presupuestos, que estamos siguiendo un procedimiento anormal, únicamente por la necesidad y el deseo de dar los presupuestos, y, por consiguiente, estamos estudiando los egresos sin tener noticia ni conocimiento exacto o aproximado siquiera de la Ley de Ingresos, el objeto de levantar esta sesión es pasar inmediatamente a sesión de bloque, con el fin de estudiar, en principio, la Ley de Ingresos que se presentará a la Cámara el próximo lunes. De manera que no vamos a perder el tiempo, sino vamos a ganarlo en materia que es absolutamente necesario conozca la Asamblea.

El C. Manrique: Señor presidente, insisto en objetar el trámite de su señoría. Reglamentariamente, las sesiones deben durar tres o cuatro horas; hoy por la tarde seguramente no verificará sesión esta Asamblea. Yo insisto en la conveniencia de prolongar esta sesión, que se iniciara apenas a las once y media de la mañana. Insisto en afirmar - y esto es de lógica elemental - que no deben estar los intereses de un grupo, así sea éste el de la mayoría imperante, por encima de los intereses de la Cámara. Estamos en sesión de Cámara, y no creo lógico ni creo legítimo posponer la sesión de Cámara a una sesión de bloque, siquiera sea éste el bloque de la mayoría y siquiera se intente decidir en ella asuntos de interés general. Yo me

empeño en oponerme al trámite de su señoría; si su señoría insiste en él, yo pido atentamente que este trámite se considere como objetado y que se vote nominalmente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Alvarez del Castillo.

El C. Alvarez del Castillo: Señor presidente: Yo creo que lo que procede es que su señoría pregunte a la Asamblea si está de acuerdo con el trámite de la Mesa.

El C. secretario Barón Obregón: Por disposición de la Presidencia se va a preguntar a la Asamblea......

El C. Manrique, interrumpiendo: Yo pido que la votación en que la Asamblea resuelva este punto, sea votación nominal.

El C. García Téllez: El artículo 23 del reglamento, que señala las obligaciones del presidente, dice:

"Artículo 23. Son obligaciones del presidente: "I. Abrir y cerrar las sesiones a las horas señaladas por este reglamento;...."

Como la sesión se abrió demasiado tarde y no se han pasado todavía las horas reglamentarias, que creo que son cuatro, muy respetuosamente me permito unirme a la objeción del compañero Manrique, además de las objeciones hechas, ya que por muy importantes que sean los intereses de un grupo parlamentario, aunque sea la mayoría de la Cámara, no deben desatenderse los intereses de otros grupos que forman parte de la misma. Por lo tanto, pido que no se levante la sesión.

El C. presidente: La presidencia desea manifestarse que no ha sido su intención, absolutamente, obrar dictatorialmente, sino que se ha limitado a respetar democráticamente las decisiones de la mayoría, y siendo esta mayoría de la Cámara la que forma el bloque Cooperatista, y habiendo decidido que la sesión se levantara para reunirse en seguida en bloque y considerar leyes de interés general, la Presidencia dio este trámite. La Presidencia se permite manifestar al cuidando Manrique que no ha hecho sino obedecer el dictado de esa mayoría, aun cuando no fuere expresado en el recinto de esta Cámara. La votación nominal que el compañero Manrique solicita es enteramente inútil, puesto que la Asamblea tendrá que respetar la orden que ella misma ha dado.

El C. Manrique: La utilidad o inutilidad de la votación nominal es cosa que a mí, diputado, representante popular, me toca calificar, señor presidente; sí creo útil, y conmigo los compañeros que me apoyan, que se verifique una votación nominal; para fines que callo, o para fines que explicaré, si es necesario, o para fines que es innecesario explicar, insisto en que tengo derecho en solicitar esta votación nominal.

El ciudadano presidente de la Cámara ignora si en esta Cámara existe una mayoría cooperatista; el presidente de la Cámara que, por lo demás, es un ecuánime y sereno director de debates, no ha podido tener oficialmente notificación del deseo de la mayoría. Nosotros oficialmente interpretamos el deseo de esa mayoría; aquí no hay otras mayorías que las que deciden votando en sesión, dentro de sesión, un asunto cualquiera. Si hay una mayoría que desea que en este momento se suspenda la sesión, eso lo decidirá la votación nominal que yo tengo derecho a insistir que se verifique. Yo me permito, pues, insistir en que si el presidente desea que se consulte a la Asamblea, la Asamblea decida en votación nominal.

El C. Alvarez del Castillo: Pido la palabra.

El C. Espinoza Luis: Para una moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Padilla para una moción de orden.

El C. Padilla Ezequiel: Señores diputados: Yo creo que estamos en el momento de sentar un verdadero precedente parlamentario. El señor presidente de la mayoría de esta Cámara...

- El C. Manrique, interrumpiendo ¿Cuál?

- El C. Padilla, continuando:...licenciado Juan Manuel Alvarez del Castillo, ha solicitado que se suspenda la sesión y en las platicas estrictamente parlamentarias, cuando hay necesidad de estudiar asuntos de gran trascendencia que deban considerarse de antemano en bloque o en el seno del partido, debe, naturalmente, someterse la mayoría - puesto que ella es el bloque dominante - a la decisión de su presidente, porque él es el que conoce cuáles son los asuntos que es necesario, antes de sujetarse a discusión de la Cámara, someter a una votación en el seno del bloque dominante. Esto que expreso no es una simple improvisación; son las prácticas que se siguen - y alguna vez en el seno del bloque cooperatista creo haber hecho alusión a ello -, no sólo cuando ya el tiempo reglamentario se agota, sino aun en lo más candente de una discusión, en los momentos más álgidos en que se debaten asuntos de verdadera trascendencia, de verdadero apasionamiento, se acostumbra, en el seno del Parlamento, a la voz de su presidente, el suspender la sesión y pasar al salón respectivo el bloque dominante a discutir cuál va a ser la votación que se va a dar, en qué sentido se decidirá un asunto. De manera que en este momento en que el presidente del bloque cooperatista, por haber asuntos que se necesitan de antemano definir en el seno del bloque, ha pedido que se suspenda la sesión, creo que toda la mayoría de la Cámara debe votar en ese sentido, así es que la mayoría de la Cámara es el bloque cooperatista, como en efecto lo es. Por lo tanto, yo justifico en este sentido la actitud del ciudadano presidente al consultar a la Cámara si debe suspenderse en este momento, o no, la sesión, y justifico a la mayoría y la conmino, dentro de la disciplina del partido, a que vote en el sentido de que se suspenda la sesión. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Para una moción de orden, señor presidente.

El C. Fabila: Reclamo el quórum, señor presidente.

El C. Espinosa Luis: Estamos perdiendo miserablemente el tiempo.

El C. Fabila: Reclamo el quórum.

El C. Manrique: ¡El quórum acostumbra reclamarlo las minorías! (Voces: ¡Lo reclama la mayoría!) Sí, una mayoría que está pronta a ser minoría.

El C. Espinosa Luis: Desde luego el Reglamento autoriza al ciudadano Manrique a pedir lo que ha pedido, secundándolo yo. El artículo 107

es terminante, señala los motivos únicos por los cuales, dentro del reglamento - que para nosotros es una ley - puede suspenderse un debate. Ahora bien; el ciudadano Padilla invoca en estos momentos una costumbre parlamentaria que habrá sido muy usada en otras partes, pero que dentro de nuestro medio resulta una abominable inmoralidad. En buena hora, señor presidente, que la mayoría parlamentaria de esta Asamblea sea la responsable de los actos de esta Cámara; pero debe saber el licenciado Padilla y la Asamblea entera, que por encima de esta mayoría hay una ley que norma nuestra conducta, y una ley, que es el Reglamento del Congreso. en su artículo 107 señala de una manera categórica por cuáles motivos únicamente puede suspenderse el debate. Pero como no soy yo el torpe que, conociendo la debilidad de una minoría, va a oponerse a los intereses de una mayoría, voy a sugerir el camino para que de una buena vez dé fin a este incidente, que no tiene en el fondo, en mi concepto, ninguna importancia. Su señoría puede valientemente afrontar la situación poniéndose de pie y diciendo: se levanta la sesión. De esta manera se nos habrá dado un cuartelazo, pero se habrá satisfecho las necesidades de la mayoría.

El C. presidente: En votación nominal, aun cuando no está apoyado en su solicitud el ciudadano Manrique:

El C. Manrique: ¡Sí estoy apoyado!

El C. presidente: ...aun cuando no estuviera apoyado el diputado Manrique, la Mesa, en votación nominal desea saber si se suspende la sesión. (Voces: ¡No hay quórum!)

El C. secretario Barón Obregón: se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. prosecretario Martínez Adame: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento treinta y dos ciudadanos diputados.

El C. prosecretario Martínez Adame: votaron por la negativa 17.

El C. presidente, a las 13: Se levanta la sesión y se cita para el lunes a las diez.

INFORME

RENDIDO A LA

SECRETARÍA DE LA H. CAMÁRA DE DIPUTADOS

POR EL CIUDADANO JEFE DE LA

SECCIÓN DE COMPILACIÓN DE LEYES

Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados. - Presente.

Tengo la honra de informar a ustedes sobre los trabajos de la sección a mi cargo, desde el momento en que fue establecida hasta la fecha, es decir, en mes y medio, poco más o menos.

Durante este período se han cumplido las siguientes leyes, que han sido debidamente coordinadas y listas para la consulta de los miembros de esta H. Cámara de Diputados.

Ley sobre Jubilaciones de Empleados y Obreros de Servicios Públicos, de 6 de octubre de 1919, promulgada en la República Oriental de Uruguay.

Ley de Inquilinato del Imperio Alemán y decreto sobre la protección de inquilinos en el mismo imperio.

Ley sobre Accidentes del Trabajo, promulgada en la República Oriental del Uruguay, en 21 de julio de 1914.

Ley sobre Accidentes de trabajo, promulgada en la República Argentina en 27 de septiembre de 1915

Ley sobre Accidentes del Trabajo, promulgada en la República del Perú en 20 de enero de 1911.

Modificaciones de la ley anterior de 29 de octubre de 1916.

Ley sobre accidentes del Trabajo, promulgada en el reino de España en 30 de enero de 1900.

Ley sobre el Trabajo de las Mujeres y los Niños, promulgada el 25 de noviembre de 1918, en la República del perú.

Disposiciones del Tratado de Versailles sobre cuestiones de trabajo.

Se han traducido, además:

Las normas que rigen la legislación del trabajo en los Estados Unidos de América y la

Ley sobre Conciliación y Arbitraje en las diferentes colectivas entre patrones, obreros o empleados, promulgada en la República Francesa en 27 de septiembre de 1893.

Se han estudiado diferentes puntos de Derecho en lo relativo a los proyectos de Ley de Inquilinato y Federalización del artículo 123 constitucional, que serán estudiados y resueltos en la cámara muy pronto.

Lo que tengo la honra de informar a ustedes para los efectos a que hubiere lugar.- México, 25 de noviembre de 1922.

El jefe de la Sección,

Julio Jiménez Rueda.