Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221128 - Número de Diario 62
(L30A1P1oN062F19221128.xml)Núm. Diario:62ENCABEZADO
MÉXICO, MARTES 28 DE NOVIEMBRE DE 1922
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NUMERO 62
SESIÓN
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 28
DE NOVIEMBRE DE 1922
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Para hechos usan de la palabra los CC. diputados von Borstel M. y López Olivares. Son discutidos y aprobados, un acuerdo económico de la diputación de Oaxaca y otros ciudadanos diputados, y un proyecto de decreto del C. Siurob, tendientes ambos a solucionar la crisis del agua en esta ciudad; pasan al Ejecutivo. Se nombra una comisión que cumplimente el trámite anterior.
3.- Continúa a debate, en lo particular, el proyecto de Presupuesto de Egresos para 1923, correspondiente al Gobierno del Distrito. Se suspende la sesión.
4.- Reanudada ésta, se da cuenta con los documentos en cartera. La Secretaría de Hacienda remite la iniciativa de la Ley de Ingresos del Gobierno del Distrito para 1923; recibo, a la Comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase. La Secretaría de Gobernación envía una iniciativa de reformas a los artículos 5o. y 12 del decreto número 123 de 25 de diciembre de 1917; recibo, a las comisiones unidas 1a. de Guerra y 2a. de Gobernación e imprímase.
5.- Es aprobado el dictamen de las comisiones unidas 2a de Gobernación y 1a. de Guerra, relativo a derogar el decreto que autorizó al Gobierno del Estado de Hidalgo para organizar fuerzas de seguridad; pasa al Senado para los efectos constitucionales.
6.- Se discute y aprueba una proposición de la diputación del Estado de Guerrero, a fin de que se nombren tres comisiones para que procuren la investigación de las violaciones electorales en referido Estado; son designadas las comisiones de referencia.
7.- Se concede licencia al C. diputado von Berstel M. Rinde la protesta de ley el C. Alberto H. Alvarado, diputado suplente por el 2o. distrito electoral de Baja California. Sin debate se aprueba la minuta presentada por la 2a. Comisión de Corrección de Estilo, referente a la pensión que se otorga a la señora Francisca García Sánchez; pasa al Ejecutivo para los efectos de ley.
8.- Continúa a discusión en lo particular, del proyecto de Ley para el fomento de la Cooperación Agrícola. Son reservados para su votación los artículos del 31 al 104 con excepción del 51 que fue retirado. Igualmente es reservado el artículo 101 bis.
9.- Para hechos usan de la palabra varios ciudadanos diputados. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. FRANCO URIAS SALVADOR
(Asistencia de 133 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 11.12: Se abre la sesión.
- El C. secretario Esparza Martínez, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintisiete de noviembre de mil novecientos veintidós.
"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.
"En la ciudad de México, a las once horas y trece minutos del lunes veintisiete de noviembre de mil novecientos veintidós, con asistencia de ciento treinta y tres ciudadanos diputados, se abrió la sesión.
"Sin debate se aprobó el acta de la sesión anterior, celebrada el día veinticinco del actual.
"La Secretaría dió cuenta con un oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al que se acompaña el proyecto de Presupuesto de Egresos del Gobierno del Distrito Federal para el próximo año, y con una nota en que la Federación Regional de Sociedades Obreras de Nuevo León, solicitan que el cadáver del C. Ricardo Flores Magón, al traerse de los Estados Unidos del Norte a esta capital, se detenga un día en Monterrey para que esos obreros le rindan homenaje.- Respecto del primer documento se acordó acusar recibo y pasarlo a la Comisión de Presupuestos y Cuentas, y acerca del segundo, turnarlo a la comisión especial que corresponde.
"El C. Romeo Ortega usó de la palabra para hechos.
"Continuó la discusión del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Distrito Federal.
"Los CC. José M. Gutiérrez y Julián S. González impugnaron la partida de un representante del Gobierno (honorario) en la Junta Central de Conciliación y Arbitraje, proponiendo se le asignara un sueldo de veinte pesos diarios. A solicitud del C. Pérez Taylor se leyó el primer párrafo del artículo 5o. constitucional.
"Presidencia del C. José Manuel Puig y Casauranc.
"A nombre de la sección dictaminadora habló el C. Ricardo Covarrubias, interrumpiéndole una
moción de orden del C. Barón Obregón. El C. Manlio Fabio Altamirano hizo otra moción de orden y el C. Manrique se opuso a una nueva denominación que los dictaminadores quisieron dar a ese empleo. En definitiva, la partida se reservó para su votación suprimiendo la palabra "honorario" y estableciendo la cuota diaria de veinte pesos.
"Como resultado de las observaciones que el C. Martínez Adame hizo a la partida de un secretario, abogado defensor de obreros, en la misma Junta Central de Conciliación y Arbitraje, la sección dictaminadora puso un secretario abogado con quince pesos diarios y dos abogados defensores de obreros con doce pesos cincuenta centavos diarios, reservándose estas partidas para su votación.
"El C. Guillermo Rodríguez habló en contra de la partida que se refiere a tres ayudantes del jefe de la referida junta y sus argumentos fueron refutados por el C. Covarrubias y por el C. José F. Gutiérrez. Para aclaraciones usaron de la palabra los CC. Barón Obregón, Hernández Marín y Luis Espinosa. El C. Rodríguez retiró su objeción y la partida se reservó para su votación.
"La Presidencia sugirió un nuevo procedimiento en la discusión de los presupuestos y la Asamblea lo aprobó después de que hicieron aclaraciones, sobre el particular, los CC. Castellanos y Manrique.
"En seguida de que el C. José F. Gutiérrez usó de la palabra también para aclaraciones, la Secretaría hizo del conocimiento de la Asamblea que la sección dictaminadora establecía en su dictamen dos inspectores en lugar de uno, con diez pesos diarios, y también esta partida se reservó para su votación, así como las demás de que constan la repetida Junta Central de Conciliación y Arbitraje y que no fueron objetadas.
"A discusión el Ramo Cuarto que se refiere a la Administración de Justicia, el C. Martínez Adame propuso aumento de sueldo para el procurador general, lo que no fue aceptado por los dictaminadores; y como la Cámara, en votación económica, resolvió no tomar en consideración esa proposición, su autor la retiró y la partida se reservó para su votación.
"El C. Martínez Adame hizo otra proposición por lo que respecta a los seis agentes auxiliares del procurador, que se consultan en el dictamen. También en esta ocasión la sección dictaminadora no obsequió los deseos del C. Martínez Adame y la Cámara, después de que hicieron aclaraciones los CC. Reyes San Germán y Luis Espinosa, no tomó en consideración la proposición y se reservó la partida para votarla después.
"A discusión las partidas de la Policía Judicial, el C. Barón Obregón pidió aumento en los sueldos del jefe, del perito en identificaciones y de los agentes. El C. Covarrubias contestó una pregunta que el C. Quiroga hizo a la sección dictaminadora y el C. Manrique, inscripto en contra, renunció al uso de la palabra. El C. Hernández Marín hizo aclaraciones y sus conceptos motivaron una rectificación del C. Manrique. El C. Martínez Adame pidió aumento de sueldo para los agentes y que se crearan cincuenta plazas de agentes de segunda. La sección dictaminadora aumentó el sueldo del jefe, de quince a diez y ocho pesos diarios y estableció cincuenta agentes de primera, con ocho pesos diarios y veinticinco agentes de segunda, con seis pesos diarios. Las partidas de que se trata, con estas modificaciones, se reservaron para su votación.
"A las catorce horas y ocho minutos se suspendió la sesión.
"Presidencia del C. Salvador Murguía.
"Se reanudó la sesión a las diez y siete horas y quince minutos, con asistencia de ciento treinta y seis ciudadanos diputados.
"La Secretaría dió cuenta con los documentos en cartera:
"Telegrama depositado en esta ciudad en que el subsecretario de Agricultura y Fomento, encargado del Despacho, invita a los ciudadanos diputados para que visiten los carros equipados por esa Secretaría y que se destinará a la campaña de higiene social en favor de la familia campesina.- De enterado.
"Solicitud de licencia del C. Ramón Velarde, por un mes, con goce de dietas.
Se dispensaron los trámites y sin debate se aprobó.
"Solicitud del C. César Martínez R., relativa a que se le otorgue licencia por diez días, sin goce de dietas, a partir del primero del próximo diciembre y se llame al suplente. Asimismo se dispensaron los trámites y se aprobó sin que nadie hiciera uso de la palabra, declarando la Secretaría que se llamaría al suplente.
"Oficio en que comunica el C. licenciado Luis G. Palacios que con fecha diez y ocho de este mes se hizo cargo nuevamente del puesto de magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Norte de la Baja California, en virtud de haber terminado la licencia que le fue concedida.- De enterado, y a su expediente.
"Telegrama por medio del cual la Legislatura de Campeche felicita a esta Cámara con motivo de la actitud que asumió últimamente en el incidente surgido con relación al problema petrolero entre la Secretaría de Relaciones y el encargado de negocios de los Estados Unidos del Norte.- Recibo, y a su expediente.
"Circular del Congreso de Chihuahua en que comunica que secunda la iniciativa de la Legislatura de Veracruz, referente a la reforma del artículo 252 de la Ley del Timbre vigente.- Recibo, y a su expediente.
"Circular en que la Legislatura de Hidalgo avisa que el quince del mes en curso clausuró su último período de sesiones ordinarias, dejando instalada su Diputación Permanente.- De enterado.
"Circular de la Legislatura de San Luis Potosí, en que manifiesta que secunda la iniciativa del Congreso de Tabasco, acerca de la reforma del artículo 83 de la Constitución general.- Recibo, y a su expediente.
"Circular en que la Legislatura de Sonora dice que aprueba la adición al artículo 67 de la Constitución general, propuesta por el Congreso de Michoacán.- Recibo, y a su expediente.
"Telegrama de Jalapa, Tabasco, en que se participa que la Legislatura de ese Estado declaró gobernador constitucional del mismo al C. Tomás Garrido C., en virtud de haber obtenido la mayoría de los sufragios emitidos en la elección verificada el día cinco de este mes.- De enterado.
"Oficio en que avisa el C. Adalberto Tejeda que con fecha diez y seis de los corrientes volvió a encargarse del puesto de gobernador constitucional de Veracruz, por haber terminado la prórroga de la licencia de que venía haciendo uso.- De enterado.
"Oficio del gobernador constitucional de Veracruz en que expresa que se ha establecido en esta ciudad la Agencia Fiscal de ese Estado, en el domicilio que se indica.- De enterado.
"Proyecto de los CC. Luis Espinosa y Jaime A. Solís, referente a que se decrete una partida de cincuenta mil pesos para establecer una Escuela Granja Federal en la ciudad de Tapachula, Chiapas.- Segunda lectura. En votación económica se aceptó a discusión y se turno a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"Dictamen de la 3a. Comisión de Guerra, que consulta el siguiente proyecto de decreto:
"Por los servicios que prestó a la patria el finado coronel Agustín Díaz, se concede a su hija, la señorita Carmen Díaz, una pensión de cuatro pesos diarios, que le pagará íntegramente la Tesorería General de la Nación, mientras no cambie de estado."
"Puesto a discusión, habló en pro el C. Manlio Fabio Altamirano, reservándose para su votación el dictamen, en virtud de que había en cartera otros análogos.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda que concluye con un proyecto de decreto que reforma el de 6 de enero de 1920, con objeto de que se aumente la pensión que actualmente disfrutan las señoritas Josefa y Rosa Alcocer. "Habló en contra el C. Luis Espinosa y a nombre de la comisión dictaminadora informó el C. Romeo Ortega, quien concluyó pidiendo se suspendiera el debate de este asunto hasta la próxima sesión, a fin de que se pudieran exhibir los documentos que pedía el C. Espinosa, lo que acordó de conformidad la Cámara.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda, que concluye con el proyecto de decreto que a continuación se inserta:
"Se concede a la señora doña Ana Luisa Cardeña, viuda de Mateos Alarcón, una pensión vitalicia de trescientos pesos al mes que se pagará íntegra por la Tesorería General de la Nación, con cargo a la partida de egresos respectiva, como recompensa a los eminentes servicios que prestó a la patria su esposo el jurisconsulto, licenciado don Manuel Mateos Alarcón."
"Este dictamen también se reservó para su votación, una vez que usó de la palabra en pro el C. Espinosa y Elenes.
"Dictamen de la 3e. Comisión de Guerra, de la pasada Legislatura, que hace suyo la 1a. Comisión de Guerra de esta H. Cámara, y que en su parte resolutiva contiene el siguiente proyecto de decreto:
"Se concede a la señorita Francisca García Sánchez, hija del extinto general Gertrudis del mismo apellido, y mientras conserve su actual estado civil, una pensión de diez pesos diarios, que le serán pagados sin descuento alguno por la Tesorería General de la Nación, en vista de los servicios prestados por dicho general a la causa libertaria." "Sin debate se reservó para su votación. "Dictamen de la 1a. Comisión de Guerra, que concluye con el siguiente proyecto de decreto:
"Por los servicios que prestó a la patria en la época de la Intervención francesa el finado teniente coronel Antonio Salcedo, se concede a su viuda la señora Carmen Trigo una pensión de dos pesos diarios, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras conserve su actual estado civil."
"Puesto a discusión, los CC. Onésimo González y Rafael Quevedo informaron como miembros de la comisión dictaminadora y a solicitud del C. Montero Villar, quien pidió se aumentara esta pensión. Hizo una moción de orden el C. Luis Espinosa y en seguida el dictamen se estimo suficientemente discutido y se reservó para su votación.
"Dictamen de la 1a. Comisión de Hacienda de la XXX Legislatura, hecho suyo por la 1a. Comisión de Hacienda de la actual, que propone la aprobación del proyecto de decreto siguiente:
"Por los servicios que ha prestado a la nación el ciudadano telegrafista Daniel Larios, se le otorga una pensión de cuatro pesos diarios, que le serán pagados, íntegramente, por la Tesorería General de la Federación."
"Igualmente se reservó para su votación sin debate.
"Proposición del C. Luis Espinosa para que en esta sesión se estudie, de preferencia, la Ley de Aministía que en la sesión del 17 del mes en curso recibió el trámite de a discusión el primer día hábil.
"Usó de la palabra su autor para fundarla, interrumpiéndole una moción de orden del C. Manlio Fabio Altamirano, en virtud de la cual resolvióse recoger la votación acerca de los dictámenes reservados, para luego tratar sobre la proposición del C. Espinosa.
"Recogida esa votación, se obtuvieron ciento treinta y nueve votos de la afirmativa contra uno de la negativa del C. Guillermo Rodríguez. En esa virtud se declararon aprobados los dictámenes y que pasaban al Senado para los efectos constitucionales, con excepción del relativo a la pensión de la señorita Francisca García Sánchez, que por haber sido aprobado ya en la Cámara colegisladora, paso a la Comisión de Corrección de Estilo, en turno.
"Continuó en el uso de la palabra el C. Luis Espinosa, fundando la proposición a que se ha hecho referencia. La Secretaría y el mismo C. Espinosa hicieron aclaraciones. El C. Díaz Soto y Gama habló en contra, sosteniendo que no debía posponerse la discusión de las Cooperativas Agrícolas. El repetido C. Luis Espinosa habló en pro y solicitó la lectura de un párrafo contenido en el DIARIO DE LOS DEBATES del 17 del actual, a lo que accedió la Mesa. El C. Barón Obregón hizo aclaraciones y acto continuo la Asamblea estimó suficientemente discutida la proposición del C. Luis Espinosa, y en votación económica la desechó.
"Dictamen de las comisiones unidas 2a. de Gobernación y 1a. de Guerra que consultan un proyecto por el que se deroga el decreto de 19 de enero de 1918, que autorizó al gobernador de
Hidalgo para organizar Fuerzas de Seguridad en el propio Estado.- Primera lectura.
"A solicitud del C. Manlio Fabio Altamirano, se le dispensó la segunda lectura y entró desde luego a discusión. No hubo quien hiciera uso de la palabra y recogida la votación nominal correspondiente, votaron, afirmativamente, ciento cinco diputados y en sentido contrario dos.
"En vista de la falta de quorum se levantó la sesión, siendo las diez y nueve horas."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.
El C. von Borstel: Pido la palabra. Señores diputados: La prensa de esta mañana, la prensa seria, nos trae la bochornosa noticia de que la ciudad seguirá careciendo de agua durante un mes o dos...
El C. Fabila, interrumpiendo: ¡Abajo el Ayuntamiento!
El C. von Borstel, continuando: Esto, que parece increíble, necesita un pronto remedio, y creo que ha llegado la hora en que el Poder Legislativo tenga que intervenir en forma directa. Extraña verdaderamente que nuestro pueblo sea tan sufrido, que haya aceptado con tanta paciencia los sufrimientos inherentes a esta falta de agua; vergüenza causa ver las largas colas, las largas filas que forman nuestras clases populares cuando van en pos de un miserable bote de líquido. Se ha estado engañando a la ciudad entera diciendo que dentro de tres o cuatro días habrá agua, y ya hemos visto, señores compañeros, que de tres días se ha ido alargando el plazo, y a pesar de que hace ya diez o doce días falta, hoy se anuncia que seguirá faltando por espacio de un mes o dos, cosa que nosotros debemos contribuir a evitar. A mi ver, lo que ha faltado, según la misma prensa lo asegura, es buena voluntad de parte del Ayuntamiento que, derrochando los dineros públicos en otras cosas, no suministra los fondos necesarios para remediar esta situación y no pone de su parte ni siquiera lo indispensable para pagar a los operarios que con todo empeño han procurado remediar la descompostura de las bombas. Pero se anuncia una calamidad mayor: los motores no estarán en servicio más que unos ocho o diez días, es decir, los motores están completamente inservibles, y urge, por lo tanto, que se traigan motores nuevos. El Ejecutivo tiene facultades extraordinarias, es cierto, pero tiene razón de no intervenir directamente en ayudar al Ayuntamiento en estos momentos cuando estamos en vísperas de elecciones, y pudiera creerse que su ayuda monetaria iba en otro sentido; pero nosotros que no tenemos ese temor, sí debemos votar los créditos necesarios, después de que la Cámara se ponga de acuerdo en forma amistosa con los munícipes, para que los motores vengan inmediatamente de dondequiera que sea. No es posible que en el mundo entero no existan los motores necesarios para aliviar este mal que sufre la ciudad. Puede alegarse que la ley nos impide que nos mezclemos en este conflicto; pero una ley moral, la ley de la conveniencia pública, nos obliga, nos pide que hagamos algo y que la Cámara no permanezca indiferente cuando el pueblo, cuando una gran cantidad del pueblo mexicano sufre inmensamente por el motivo señalado. Los peligros de que una epidemia se desarrolle en esta ciudad, son inminentes: todos los médicos y cualquiera persona de sentido común creen fundadamente que si esta situación se prolonga por algunos días más, y mucho más si es por un mes o dos, la ciudad será infestada por cualquiera de las plagas que abundan, y, señores, una epidemia en la capital de la República sería de consecuencias desastrosas para el país entero. Así pues, la Cámara de Diputados debe intervenir, porque no es únicamente la ciudad de México la que se encuentra en peligro, sino que es el país entero.
Excito a los compañeros diputados por el Distrito Federal para que en forma concreta presenten a esta Asamblea una proposición tendiente a que la Cámara tome las medidas necesarias para evitar males mayores. Yo no quiero que vayamos a deponer al Ayuntamiento ni a hacer algo por el estilo, sino a procurar conjurar el mal con algo efectivo. Como la Cámara es la que puede votar los créditos correspondientes para procurar un mejoramiento en este sentido, es por lo que creo que estamos obligados a obrar con violenta solicitud en este asunto.
El Ayuntamiento no puede rechazar la ayuda de la Cámara; el Ejecutivo, ya he dicho que se encuentra maniatado, hasta cierto punto, para intervenir directamente en la cuestión; pero nosotros, que tenemos facultades, que tenemos el deber de velar por la salubridad de la República entera, sí debemos poner nuestro contingente y la forma más efectiva creo que sería el nombramiento de una comisión que se acercara a la Comuna metropolitana para tomar informes verídicos sobre el asunto hoy mismo, y mañana -o esta misma tarde- votar los créditos que sean necesarios para que se traigan nuevos motores, que es la única forma efectiva de remediar el mal. De lo contrario, las iniciativas que se presenten para incautación de los pozos particulares, etcétera, no serían más que paliativos que en nada beneficiarán a la salubridad pública, que es el punto principal que debemos cuidar. El pueblo, señores diputados, seiscientos mil habitantes de la ciudad de México, nos piden la intervención directa; los demás pueblos de la República, que también se encuentran amenazados de una epidemia, piden a sus representantes que pongan cuando menos su buena voluntad en este asunto; y si esta ayuda que nosotros ofreciéramos fuera rechazada por la Comuna metropolitana, que caiga este baldón más sobre esos ineptos servidores del pueblo, que no han servido en absoluto para lo único que fueron nombrados: para administrar bien la ciudad.
El C. López Olivares Salvador: Pido la palabra. Del 1er. distrito se me ha acercado un grupo numeroso de vecinos de la Colonia de la Bolsa, a ver en qué puede el Poder Legislativo ayudarles para remediar la falta de agua que se deja sentir en esa zona. Ellos alegan que todavía en el centro se encuentra una poca más de agua, pero que por allí no se encuentra absolutamente nada; que si no se toman medidas enérgicas, ellos están dispuestos a ir con un pliego a la casa de cada uno de los regidores y con cuchillos, o con la fuerza de que
puedan armarse, obligarlos a que pongan su renuncia, porque ellos no ven que se haga justicia en esto. (Aplausos en la galerías.)
Por lo tanto, vengo a poner esto a la consideración de ustedes, señores diputados, para ver cuáles son las medidas que dictan para evitar lo que se intenta; porque ya no solamente se cierne el peligro sobre el Ayuntamiento, sino sobre todos los representantes del pueblo. Ya digo que muchas gentes piensan meterse en las casas de todos nosotros para pedirnos que hagamos algo, quitando al Ayuntamiento, si es posible, todo lo que sea necesario, pero que inmediatamente se tomen medidas enérgicas.
El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, hace la aclaración de que se ha presentado una iniciativa sobre este particular, la cual está en cartera, y a la que se va a dar lectura en seguida, para que la Asamblea tenga sobre qué discutir. La iniciativa de referencia dice así:
"H. Asamblea:
"La diputación oaxaqueña comprende que está fuera de nuestras atribuciones legislativas, tratar asuntos encomendados a otras corporaciones o autoridades; pero no puede dejar de hacerse eco del clamor que se levanta de todas las clases sociales de la metrópoli, con motivo de la falta de agua.
"Se ha insinuado que en el fondo de este asunto hay una maniobra política para desprestigiar a ciertos funcionarios; se ha insinuado también que el H. Ayuntamiento es el único culpable de la falta de líquido y hasta se han organizado manifestaciones para pedir la dimisión del H. cuerpo edilicio.
"La diputación oaxaqueña, aquilatando con más serenidad el enorme accidente cuyas consecuencias sufrimos todos, cree que no es tiempo de aclarar quién es el responsable del acontecimiento ni qué medidas deben tomarse para buscar a los culpables y castigarlos. Después de una larguísima semana de falta de agua, y mientras se componen las bombas o se adquieren nuevas, lo urgente es ver cómo se conjura el siniestro peligro de una epidemia y cómo se atiende a la salubridad pública, que está por encima de cualquier interés político, obrero, militar, agrarista, reaccionario, católico, etc.
"Ante esta situación no cabe pensar egoístamente que no nos incumbe a nosotros más que legislar, pues de desarrollarse una epidemia por falta de agua, la enfermedad no respetaría ni nuestro fuero, ni nuestra alta función legisladora.
"El artículo 73, fracción XVI, de la Constitución general de la República, señala cuáles son las facultades del Consejo de Salubridad y previene que cuando haya amenaza de enfermedades, como en este caso, dicho consejo tiene la obligación de dictar medidas urgentes preventivas.
"Pues bien; dentro del precepto anterior, esta H. Cámara puede y debe dirigirse al Consejo de Salubridad, manifestándoles que, contando con nuestro apoyo y seguramente con el del patriota ciudadano de la República, debe hacer uso de sus facultades constitucionales y declarar que, mientras dure la falta de agua potable, queda a su disposición el agua de los pozos particulares que existan en la ciudad, procediendo desde luego a dictar las medidas para tomar dicha agua y distribuirla, haciendo uso de la fuerza pública si es necesario, para hacer respetar sus determinaciones.
"Tal medida no implicaría un atentado ni una inmoralidad; y sí vendría como un acto justo que seguramente aplaudiría la sociedad metropolitana y los mismos dueños de los pozos particulares, muchos de los cuales regalan agua a determinada hora del día, aunque no sea más que a sus amigos.
"En consecuencia, con dispensa de todo trámite, sometemos a vuestra deliberación el siguiente acuerdo:
"Nómbrese una comisión que se acerque al Consejo Superior de Salubridad, para expresarle que, en todo caso, como Legislatura del Distrito Federal, esta H. Cámara lo invita a asumir facultades dictatoriales en beneficio de la metrópoli, parta aprovechar el agua de los pozos particulares que haya en la ciudad, mientras la compostura o reposición de las bombas permite la llegada de agua potable a la capital; en el concepto de que el Consejo Superior de Salubridad cuenta con el apoyo de esta H. Cámara.
"México, noviembre 27 de 1922.- Jenaro V. Vásquez.- Onésimo González.- Alfredo M. Galán.- José F. Gómez.- Francisco Modesto Ramírez.- Miguel G. Calderón.- L. Bolaños.- J. Reyes San Germán.- J. Pérez Acevedo.- J. Ogarrio Meixueiro.- Ricardo Delgado.- Fermín Díaz.- Miguel de la Llave.- Manuel Díaz Chávez.- I. Olivé.- L. Espinosa.- J. Quevedo."
Se ha presentado también otra proposición, a la cual se va a dar lectura, a fin de que la Asamblea decida cuál de las dos debe discutirse primero:
"El que subscribe, juzgando absolutamente indispensable que el Gobierno federal acuda en auxilio del H. Ayuntamiento, a fin de solucionar el problema de la falta de líquido, que tantos males ocasiona a la ciudad de México, y que puede traerlos mayores, por todas estas razones, y juzgando este asunto de urgente y obvia resolución, propone a esta H. Asamblea, que, con dispensa de todo trámite, sea sometido a discusión el siguiente proyecto de ley:
"Artículo único. Facúltese al Ejecutivo para disponer, con el carácter de partida extraordinaria del Presupuesto de Egresos, la cantidad de $150,000.00, que se destinarán a restablecer el servicio de aguas en la ciudad de México."
"Salón de Sesiones.- Noviembre 28 de 1922.- J. Siurob."
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea cuál de las dos proposiciones debe entrar primero a discusión. Los que estén por que se discuta primero la proposición presentada por el ciudadano Siurob, sírvanse ponerse de pie. (Voces: ¡No! ¡No!)
El C. Díaz Chávez: Pido la palabra para una aclaración.
El C. secretario Barón Obregón: Está a discusión la primera proposición presentada por la diputación oaxaqueña.
El C. Siurob: Pido la palabra.
El C. Díaz Chávez: Yo creo, señor presidente, que las dos proposiciones son completamente
distintas. La primera tiene por objeto resolver la escasez de aguas inmediatamente, y la segunda se refiere a un crédito, con objeto de resolver el problema en forma definitiva. De consiguiente, las dos son de urgente necesidad.
- El mismo C. secretario: La Presidencia manifiesta a la Asamblea que está a discusión la primera proposición presentada por la diputación de Oaxaca, y que a continuación entrará a discusión la presentada por el ciudadano doctor Siurob.
El C. Siurob: En mi concepto, el trámite de la Presidencia es enteramente justo, porque las dos proposiciones, como acaba de decir el compañero, no se excluyen. La proposición de los compañeros de Oaxaca se refiere a que el Consejo Superior de Salubridad es el que debe tomar parte en este asunto. La proposición mía es muy distinta, porque consulta un crédito de ciento cincuenta mil pesos, pero no para resolver definitivamente el problema, sino para afrontar los gastos inmediatos que se ocasionen. Voy a decir a ustedes en qué me fundo para haber pedido que se vote esa suma.
Existen en la ciudad de México cuatro o cinco pozos artesianos, perforados a unos doscientos y tantos metros. Entre ellos está uno en el edificio del Poder Legislativo, otro en la Secretaría de Comunicaciones, y otros más en distintos puntos de la ciudad, que no recuerdo en este momento. Ahora bien; estos pozos recogen el agua de distintas capas subterráneas y, por consiguiente, pueden alimentar perfectamente a motores o bombas que tengan capacidad para tres o cuatro mil litros por segundo. Parece que en la Secretaría de Comunicaciones existe ya un proyecto de esta índole, porque el Gobierno federal, viendo que el Ayuntamiento no daba providencia absolutamente ninguna para que este asunto se solucione, ha querido ya tomar cartas en él. Yo creo que el Gobierno federal está obligado, sea cualquiera la idea que el público se pueda formar, de que esto sea o no politiquería, que no puede ser, porque ante una necesidad inmediata, imperiosa, no puede suponerse mala intención de parte del Gobierno federal; el Gobierno federal, por ser ésta la capital de la República y por todas las demás consideraciones, como ser el mayor núcleo poblado del país, debe tomar una injerencia directa. No puede nadie suponer que sea esta injerencia del Gobierno federal en asuntos municipales, puesto que el Gobierno mismo, ante la petición del pueblo en masa, que le pedía la renuncia de este cuerpo de individuos ineptos que están al frente del Municipio, declaró que no podía hacer nada sobre el particular. Ahora bien; es necesario que se voten las dos proposiciones, pues no hablo en contra de la que presentaron los demás compañeros, porque también la considero sensata y oportuna; pero no creo que sea el conducto el Consejo Superior de Salubridad, sino la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, puesto que se trata de una obra pública que se va a realizar en auxilio de la Comuna, para remediar el mal. De todos modos, la proposición es buena, porque servirá para aclarar a qué Departamento de Estado corresponde la acción federal en auxilio del Ayuntamiento de la capital. De cualquier manera que sea, el trámite de la Presidencia es bueno y no tengo empeño en que mi proposición entre antes o después, ya que, de todas maneras, se discutirá, porque el Gobierno federal tiene que disponer de un fondo extraordinario para las fuertes erogaciones que se necesitan, con objeto de llevar a cabo esta labor. Suplico, pues, a la Presidencia, que ponga a discusión las dos proposiciones. - El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano von Borstel.
El C. von Borstel: Señores diputados: Creo que la primera proposición no es tan necesaria como la del compañero Siurob. La prensa ha estado de acuerdo en que todos los propietarios, todas las negociaciones propietarias de pozos artesianos, han puesto a disposición del público, con altruísmo que los honra, los pozos artesianos de su propiedad y, por lo tanto, la medida que se propone y que es una medida paliativa, no vendría a resolver el conflicto.
Sobre la proposición del ciudadano Siurob acabo de saber, por el compañero Argüelles, que el Ejecutivo federal ha puesto a la disposición de la Comuna, todo el dinero necesario para remediar este mal, y si así fuera, ya nuestra intervención no tendría caso. Mi excitativa a los compañeros del Distrito Federal se debió a que, según la misma prensa, el Ejecutivo se había negado, seguramente por razones morales de peso, a intervenir en el conflicto, temiendo que su intervención fuera mal interpretada por los enemigos sempiternos del Gobierno. Si el compañero Argüelles tiene razones efectivas para creer que esa ayuda del Gobierno federal es ya un hecho, entonces no tendría caso ninguna de las dos proposiciones; pero si esto no fuera cierto, entonces sí debería aprobarse la partida propuesta por el doctor Siurob, pero no restringirla a la cantidad de ciento cincuenta mil pesos, sino aprobarla en la cantidad que se estime necesaria, según los peritos, para arreglar de manera definitiva esta bochornosa escasez de agua que sufre la ciudad de México.
Ciento cincuenta mil pesos pueden alcanzar para remediar el mal, pero pueden ser también insuficientes; por eso yo sugeriría que una comisión pasara a la Comuna, en forma amistosa, a preguntar qué ayuda se necesita del Poder Legislativo, y que el Poder Legislativo preste esa ayuda en el sentido que sea necesario.
Pido al compañero Argüelles que nos haga una declaración categórica de los fundamentos que tiene sobre la versión de que el Ejecutivo ha puesto a disposición del Ayuntamiento la suma que sea necesaria, pues en ese caso, y gozando, el Ejecutivo todavía de facultades extraordinarias, nuestra intervención saldría sobrando; válganos, sí, la buena voluntad que hemos demostrado para acudir presurosos a remediar esta necesidad pública.
El C. Díaz Chávez: Para una interpelación, compañero. El compañero von Borstel acaba de indicar que todos los propietarios de pozos artesianos han puesto el agua a disposición del público. El compañero está en un error; hay muchos propietarios de pozos artesianos que venden el agua, y esto es lo que se trata de evitar, compañero, con la primera proposición nuestra.
¿Querría usted decirme si está seguro de lo que dijo?
El C. Siurob: Pido la palabra.
El C. von Borstel: Para contestar.
El C. secretario Esparza Martínez: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra.... (Voces: ¡Moción de orden!)
El C. Espinosa Luis: La Secretaría, de una manera festinada, dice que no hay oradores inscriptos, cuando en verdad sí los hay. Pido más respeto para los diputados y para la Asamblea.
El C. presidente: La Presidencia aclara al ciudadano Espinosa que no hay oradores inscriptos ni en pro ni en contra de la dispensa de trámites, que es lo que está a discusión. Hay oradores inscriptos en pro de la iniciativa presentada por la diputación de Oaxaca; pero respecto a la dispensa de trámites, repito, no hay oradores inscriptos.
El C. von Borstel: Para contestar. Para hacer la afirmación de que la mayoría de los pozos artesianos se habían puesto a la disposición del público, me fundé únicamente en las noticias de hoy de la prensa, que me merece todo el crédito y respeto. Si usted, señor Díaz Chávez, tiene versiones particulares que haya recogido en el terreno de los hechos y que sea en contra de lo afirmado por la prensa, entonces no tengo nada que oponer a la proposición presentada por la diputación de Oaxaca, y sí desearía que, al aprobarse, se aprobara también la otra proposición.
El C. secretario Esparza Martínez: Por disposición de la Presidencia se consulta nuevamente a la Asamblea si se dispensan los trámites a esta proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pérez Taylor.
El C. Pérez Taylor: Señores diputados: En primer lugar, debo de hacer desde esta tribuna una rectificación a un diario de la mañana que, tal vez mal informado, indicó desde sus columnas que la diputación del Distrito Federal se había acercado atentamente al ciudadano presidente de la República para aconsejarle, sugerirle o suplicarle que no tomara en consideración las peticiones de los oradores de la última manifestación popular en contra del Ayuntamiento. Yo, como representante del 4o. distrito electoral de la ciudad de México, declaro terminantemente que no tuve en lo absoluto ninguna participación en dicha entrevista. Además, el mismo periódico alega que fueron entre ellos el ciudadano Alvarez del Castillo, que no es representante de la ciudad de México, y otros dos diputados que menciona que tampoco son representantes de la ciudad. Hecha esta pequeña aclaración, manifestaré a sus señorías por qué me he inscripto en contra de la proposición oaxaqueña; en el fondo estoy absolutamente conforme en ella, pero no en la forma. En primer lugar, es la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, como acertadamente lo indicaba el ciudadano Siurob, la que debe incautarse de los pozos artesianos, y no solamente debe incautarse de los pozos, sino también de las bombas de la Condesa -y aparte de las bombas de la Condesa y por considerar que es un precedente perfectamente inmoral que este cuerpo legislativo cargue con las culpas ajenas y pague los defectos de los "chamorileros" de la política, de esos individuos que han convertido el Ayuntamiento desde hace tiempo en un Tonel de las Danaides, esos verdaderos pulpos insaciables, esos hombres que lo primero que hacen es luchar por el Ayuntamiento, como uno de los candidatos del Cooperatista - El señor Armando Salcedo- que ya se autonombró director de obras públicas y anda repartiendo los empleos a sus amigos con una tarjetita de la dirección de obras públicas; ¿cómo vamos nosotros a entender así al Ayuntamiento, una institución, admirable, admirabilísima dentro de los principios revolucionarios y dentro de la teoría, pero dentro de la práctica una cosa perfectamente abominable?- Yo pido también que en esa proposición se diga que el Ejecutivo se incaute de los fondos del Ayuntamiento para que el Ayuntamiento mismo sea quien pague esa falta de agua, por la cual sufre actualmente la ciudad de México. (Aplausos en las galerías.) Es un fenómeno, ciudadanos diputados, sumamente curioso, el que se opera en estos momentos en la Asamblea Legislativa. Gustavo Le Bon hubiera hecho un magnífico estudio sobre la psicología palpitante del momento nacional: Hemos visto que en la discusión de los presupuestos, el espíritu general de la Asamblea está en contra del Gobierno del Distrito; yo también estoy en contra de la institución llamada Gobierno del Distrito y bautizada por el ciudadano Prieto Laurens como una jefatura política; pero he aquí lo curioso: fuera de la Asamblea Legislativa, de los escaños en adelante, el pueblo está con el Gobierno del Distrito y odia a muerte al Ayuntamiento de la ciudad de México. (Aplausos en las galerías.) En el fondo de la Asamblea Legislativa, por conveniencias políticas, por cuestión de partidarismo, en fin, por compadrazgos o por otras cosas que ya veredes cuando se efectuén las elecciones, la Asamblea Legislativa, pisoteando de una manera miserable los intereses del pueblo, defiende entre corrillos y bastidores al Ayuntamiento que en estos momentos es un baldón y una ignominia. (Aplausos.)
El C. Díaz Soto y Gama: ¡La verdad neta!
El C. Pérez Taylor: Así pues, señores diputados, pido que para remediar la situación del momento se aprueben tres puntos principales: Primero, que se incaute de los pozos artesianos la Secretaría de Comunicaciones; segundo, que se incaute de las bombas de la Condesa la misma Secretaría, y tercero, que el Ejecutivo se incaute de los fondos del Ayuntamiento.
El C. Ortega Romeo: Ciudadanos diputados: Realmente el asunto que está puesto a debate es de interés general y haría mal la Representación Nacional si por conveniencias políticas o de partido aceptara el no reconocer a funcionarios o empleados y el no exigir a esos funcionarios o empleados las responsabilidades en que seguramente han incurrido por incuria, por desidia, por mala fe o por incapacidad. La ciudad de México está padeciendo grandemente, es exacto. He pedido la palabra para dar algunos detalles de carácter, hasta donde sea posible, técnico, porque como no soy ingeniero no podría expresarlo con toda claridad; han llegado estos detalles a mis oídos y para que ustedes vean con serenidad el problema y si lo juzgan bien que se exija al Ayuntamiento de México la responsabilidad en que seguramente ha incurrido lo comunico a ustedes, porque en lo personal no
creo que un cuerpo colegiado no pueda evitar lo que está sucediendo; y sí creo también que ha habido ineptitud de parte de los empleados inferiores como de los superiores, que no han evitado el mal a tiempo y han hecho que se tome como pretexto político contra la institución lo que viene a ser casi exclusivamente una falta de cumplimiento del deber que como representantes de la ciudad tenían estos buenos señores.
Así pues, debo aclarar que la ciudad de México se surte de agua por dos conductos, o sea el agua que sirve para limpiar los albañales, los conductos del drenaje, la cual sí está llegando a la ciudad porque se surte de las bombas de la Piedad, y la que sirve de agua potable, que es la que se surte por las bombas de la Condesa. Esta segunda parte es la que se encuentra deteriorada. Se han hecho algunos estudios y bastantes esfuerzos para poder llegar a una conclusión de carácter práctico, pero los técnicos, los ingenieros tanto de la Compañía de Luz y Fuerza como del Ayuntamiento, que ha nombrado o que ya de antemano estaban nombrados para vigilar esos servicios, no han llegado con todos sus conocimientos a decir el remedio, la forma práctica de componer esas bombas. (Voces: ¡Nuevas!) Ya lo creo, nuevas, ¿pero vamos a solucionar la sed de la ciudad de México encargando nuevos dinamos que llegarán cuándo? (Murmullos. Voces: Dentro de dos meses.) No, las bombas, digo, nuevas que quieren comprar, no me refiero a otras cosas, las bombas dilatarían mucho porque no pueden venir en aeroplano, compañero Castellanos, o los dinamos. Ahora bien, la solución debe ser inmediata. Yo no creo que esta proposición presentada por mis estimables paisanos que representan en esta Cámara al Estado de Oaxaca sea mala; por el contrario, sí es de interés general para evitar una parte, para evitar mayores dificultades, que el Consejo de Salubridad se incaute de los pozos artesianos que se encuentran en algunas casas particulares y que el Poder Ejecutivo, usando de esta facultad y por conducto del Departamento de Salubridad y de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, él, bajo su responsabilidad inmediata y directa inicie desde luego los trabajos que vayan encaminados a reparar este mal; está muy bien.
Pero hay también que decir que ya el Ejecutivo federal había dicho al Ayuntamiento que contara con los fondos del Gobierno federal que fuesen necesarios para remediar este mal; de manera que, en concreto, el asunto está en esta forma: si el Ayuntamiento, no obstante las gestiones del Gobierno federal, no cumple con su cometido, creo yo que el mismo Ayuntamiento deberá caer por su propio peso ante la opinión pública. Y no será nunca digno ninguno de esos individuos que están ahí de volver a ocupar los escaños del Ayuntamiento, porque no sirvan para atender los servicios de la ciudad. Pero desde luego lo que sí debe aprobarse son las medidas sanitarias que sean necesarias para evitar un mal; que se diga al Consejo de Salubridad, por medio de la aprobación de esta proposición, que tome cartas en el asunto, que se incaute de esos pozos y que se distribuya el agua equitativamente. Debo también advertir que en los patios de la Estación ya se está dando agua por medio de todas las máquinas que están haciendo el servicio, adonde acude el pueblo en demanda de ella. Por lo que se refiere a la colonia de la Bolsa, compañeros, me acaban de informar por teléfono que se acaba de mandar suficiente agua para que se reparta entre los vecinos. Hay que descartar, compañeros, la maniobra política; es muy justa y muy noble la causa que estamos defendiendo cuando se trata de lo que pasa en la capital de la República; pero no la aprovechemos para hacer discursos y para cansar a la Asamblea con trinquiñuelas de politicastros de segundo orden. Aquí vamos a preocuparnos por solucionar esta situación. No pensemos en partidos, ni estemos diciendo que la Asamblea ataca al Gobierno del Distrito y afuera defiende al Ayuntamiento; yo no defiendo más que una causa: la causa de la justicia y la razón. (Murmullos.) No es cierto, aquí nosotros venimos a defender a la ciudad. Si el Ayuntamiento no cumple con lo que quiere la ciudad, que caiga, señores diputados, y yo, aunque no represento a la ciudad de México, sino a un distrito foráneo, sería el primero que pediría con toda energía que todos esos funcionarios purgaran hasta en una prisión la falta de cuidado en el cumplimiento de su deber; pero no se tome como pretexto para discursos políticos un hecho que está fuera de la pasión política, porque es una necesidad social que no reconoce relación de interés del Gobierno del Distrito, ni relación de interés del Ayuntamiento. (Aplausos.)
El C. Puig y Casauranc José Manuel: Señores diputados: La proposición a debate pide que se nombre una comisión que se acerque al Consejo Superior de Solidaridad para invitarlo, en nombre de esta Cámara, a asumir facultades dictatoriales para aprovechar el agua de los pozos particulares que hay en la ciudad, manifestándole que el Consejo Superior de Salubridad cuenta con el apoyo decidido de esta Cámara. Esta proposición, señores diputados, entraña un voto de confianza al Consejo Superior de Salubridad, y apenas habrá institución, apenas habrá institución en el engranaje administrativo de la República que haya merecido más justamente el desprecio de los hombres honrados de México. Es claro que el Ayuntamiento de la ciudad de México, como seguramente el ochenta o noventa por ciento de los ayuntamientos de la República, es un tonel de desprestigio; pero el Consejo Superior de Salubridad, que por ser un centro técnico debiera ser garantía de honradez y de eficiencia, se ha demostrado constantemente en todos los graves problemas que ha tenido que resolver, como un antro de politiquería personal, de nepotismo y de inmoralidad absoluta, y no puede la Representación Nacional invitar oficiosamente al Consejo de Salubridad a que adopte medidas dictatoriales, ni puede expresarle que el Congreso de la Unión se encuentra después de ese alto cuerpo, cuando el Consejo de Salubridad no ha sabido desempeñar sus funciones, el Consejo de Salubridad que permite, que tolera conscientemente y a costa de fortunas hechas en el Consejo de Salubridad, que se envenene a los niños de pecho haciéndoles tomar en vez de leche, veneno, no puede en ningún caso tener la confianza de la Representación Nacional. El Consejo de Salubridad sabe que en México se vende tres veces más leche que la que se introduce a los
mercados, y paciente y conscientemente tolera que sea la leche adulterada para beneficio de los que explotan este ramo. ¿Y cómo va la Representación Nacional en un momento dado a ir a poner en sus manos facultades dictatoriales y a expresarle su confianza cuando no la ha merecido? Esta proposición, señores diputados, que demuestra la buena voluntad de los compañeros de Oaxaca, debe ser rechazada por todos los representantes que tengan verdadera ciencia de sus actos, porque de otra manera, después, cuando se presenten ante esta Asamblea, como se presentarán en ocasión de la discusión del presupuesto del ramo de Salubridad, pruebas fehacientes de la inmoralidad que reina en ese ramo, esta Cámara se sentirá apenada por haber dado, apenas uno días antes, un voto de confianza a una institución que debiendo ser la expresión más alta de los conocimientos técnicos en el ramo de salubridad, es única y exclusivamente un escondrijo de ineptos y de inmorales. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Castellanos.
El C. Castellanos Angel: Señores representantes: Realmente al venir a esta tribuna, no podemos deslindar los campos de quiénes son los que habremos de hablar en pro y quiénes los que habremos de hablar en contra. Digo esto, porque seguramente que todos los inscriptos, como el ciudadano Pérez Taylor que venía a hablar en contra de la proposición, ya vemos que únicamente vino a perfeccionar, más bien que a atacarla, como debiera haberlo hecho cuando estaba inscripto en contra. Yo estoy inscripto en pro seguramente con el objeto de poder ganar algún turno para poder hablar, porque si bien es cierto que la petición que hacen los compañeros oaxaqueños está inspirada en el más profundo ideal de poder hacer que esta ciudad quede alejada de los males que se le avecinan con la falta de agua, sin embargo, creo que el procedimiento, probablemente, no nos metamos a estudiar muy a fondo, pero probablemente no fuera el indicado el Consejo de Salubridad para hacerlo, por los dizque antecedentes que hay sobre su actuación.
Pero bien, señores; si es el Consejo Superior de Salubridad el que está en mejores condiciones de legitimidad, porque en estos momentos críticos en los cuales se necesita una actitud y una resolución a toda prueba, en que se necesitan facultades dictatoriales para poder resolver el problema, creo que es el Consejo Superior de Salubridad el que por ley está en mejores condiciones de poder desarrollar esta labor. Muy bien que el Consejo Superior de Salubridad haya tenido sus deficiencias como seguramente puede pasar con todos los demás ramos de la Administración; porque yo creo que si vamos a hacer un estudio consciente de cada una de las secretarías, mucho me temo que no haya una sola de ellas a la que no se le tuvieran que hacer tremendos cargos sobre su actuación y sobre su incompetencia. Pero en otros puntos de vista debemos colocarnos con respecto a la situación por que atravesamos: no debemos andar con lirismos, con politiquerías de ninguna especie; si la mayoría de esta Cámara quiso hacer política, dóblese esa hoja y vamos a ver quién es el culpable y castiguémosle; si sabemos que hay un mal que remediar, vamos a ver cómo lo remediamos y no nos ocupemos de ninguna otra cosa. ¿Vamos a despertar aquí animadversión para el Consejo Superior de Salubridad, cuando seguramente es el único, es el más indicado para resolver el problema? ¿Vamos a decir que se envenena a los niños desde hace cincuenta años y, sin embargo, esa voz que hoy se viene a levantar aquí no lo había hecho antes? ¿Por qué esperar esta oportunidad para hacerlo, cuando es más ingente la necesidad del agua?
El C. Puig y Casauranc José Manuel: ¡Porque no estaba en esta Cámara!
El C. Castellanos: Hace tres meses que estamos aquí. (Murmullos.) Supuesto que el problema nadie lo discute, puesto que nosotros creemos que es indispensable darle agua a la ciudad de México, que es indispensable que venga esa agua para prevenir multitud de dificultades y sobre todo las epidemias que puedan desarrollarse en esta capital y en las cuales nadie más que el Consejo Superior de Salubridad, como autoridad competente, puede intervenir, tendremos que recurrir, vamos a poner en manos del Consejo la resolución del problema; vamos a indicarle, y si acaso no cumple, se le exigirán las responsabilidades que ya es tiempo que se le exijan, como vamos a exigirlas al Ayuntamiento. No nos conformemos con venir a atacar desde esta tribuna y desde la tribuna de la calle al Ayuntamiento; no nos conformemos con que renuncien, vamos a consignarlos a un jurado popular, vamos a consignarlos a las autoridades que nuestra soberanía acuerde, pero que de una vez por todas se siente el precedente de que esta Asamblea sabe ponerse en su lugar y que los responsables serán castigados, sean quienes fueren, sean de las mayorías, sean de las minorías.
(Aplausos.)
La minoría, a la que tengo el honor de pertenecer en esta Cámara, no se le puede atacar de politiquera; hasta ahora ha podido, y ojalá que así lo siga haciendo, asumir una actitud verdaderamente de acuerdo con las funciones de esta Cámara; no se nos puede decir que nosotros vengamos aquí a atacar o a defender determinado partido; no se nos puede decir que nosotros vengamos aquí a atacar o a defender determinadas personalidades, pero en los momentos difíciles, en los momentos de prueba, en los momentos en que verdaderamente todos debemos estar en el cumplimiento de nuestro deber, yo creo que entonces sí debemos levantar nuestra voz muy alta y decir dónde está el mal y cómo se debe corregir. Yo creo, señores, que no es solamente lo de los pozos artesianos lo que debe quedar bajo el dominio del Consejo Superior de Salubridad; yo creo que, por el conducto que se juzgue más prudente, esta Cámara debe acordar que se den todas las facultades necesarias al Consejo para que resuelva la situación o para que resuelva el conflicto del agua que existe en la ciudad; que se le exijan todas las responsabilidades, y que de antemano se le diga que tiene que cumplir con ese deber, y que si no cumple, también será severamente castigado. Yo os pido, compañeros, que siendo el Consejo Superior de Salubridad el indicado científica y legalmente para resolver este problema, que a él se le den estas facultades omnímodas y dictatoriales, como de hecho le corresponden, en estas circunstancias,
y con esto habremos cumplido con nuestro deber. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Señores diputados: Me vengo a oponer a esta proposición, no porque yo crea que la proposición contiene en sí una cosa mala, sino por la sencilla razón de que, dictada por los entusiasmos del momento, no considera el asunto de una manera absolutamente lógica y de una manera absolutamente con el equilibrio, con el savior faire que se requiere en un caso de éstos. En mi concepto, la proposición no debe decir lo que expresa, sino sencillamente: facúltese al Ejecutivo de la Unión para intervenir directamente hasta resolver el problema de la falta de agua en la ciudad de México. Yo voy a decir por qué. El Consejo Superior de Salubridad, en virtud del mismo fin para el que fue creado, podrá verificar la localización de los pozos artesianos, la expropiación temporal de las aguas de los mismos pozos, podrá fiscalizar que el reparto se haga de una manera conveniente, y ese es el papel que le corresponde; el Consejo Superior de Salubridad podrá dictar las precauciones necesarias para que el agua de esos pozos artesianos, si no es salubre, hirviéndola, cociéndola o asentándola por medio de algunos medicamentos o de alguna substancia, pueda ser potable; podrá dictar también las providencias necesarias para que el agua se lleve de preferencia a los lugares en que es más urgente la necesidad de esa agua, con el fin que no haya epidemias, con el fin de que no vengan enfermedades; pero de ninguna manera puede el Consejo Superior de Salubridad, aunque quiera, porque no es el órgano apropiado, ser el que esté llamado a remediar enérgica y decididamente el mal. En cambio, la Secretaría de Comunicaciones sí puede remediar el mal, porque yo he estado hablando con el ciudadano secretario de Comunicaciones sobre este asunto del agua, precisamente porque yo pensaba presentar hoy la proposición que he tenido el honor de presentar a esta honorable Asamblea. El señor secretario de Comunicaciones me manifestó que había ofrecido al Ayuntamiento conectar inmediatamente el agua que está depositada en Chapultepec, en el Molino del Rey, conectarla inmediatamente con el gasto de setecientos metros de tubo, con el agua de la ciudad, pero que el Ayuntamiento ni siquiera se había dignado tomar en consideración la proposición de la Secretaría de Comunicaciones...
(Murmullos. Siseos.) Esto arroja una verdadera mancha de ignominia sobre ese Ayuntamiento formado de traidores de todos los grupos. (Aplausos.) De paso señalo el fruto amargo de la traición, señores, de esa traición que parece ser un estigma para nuestra patria y para nuestra nacionalidad, que ya es tiempo de que se destierre de nosotros. Pero he ofrecido no tratar de politiquerías y vamos al asunto. Decía yo que es necesario conectar el agua que está en los depósitos arriba de Chapultepec, y para eso se necesitan setecientos metros de tubo; que es necesario traer el agua del Desierto, que son alrededor de trescientos litros por segundo, y que es necesario instalar bombas en los pozos artesianos, principalmente en las oficinas públicas, porque son los que más profundidad tienen y los que lógicamente se puede suponer que tienen mayor capacidad, mayor caudal líquido. Me decía el ciudadano secretario Aguirre, que los estudios que han hecho los ingenieros, es que, tanto el pozo del Palacio Legislativo, como el pozo del Palacio de Comunicaciones, pueden dar de trescientos a quinientos litros por segundo; trescientos a quinientos litros de cada pozo de estos, más el agua del depósito que está arriba de Chapultepec, quinientos litros; más trescientos litros por segundo del agua que viene del Desierto, alcanzarían perfectamente para dar por turnos a la ciudad y para sostener durante el tiempo que dure la necesidad un aprovisionamiento, aunque fuera mediano, del público de la ciudad de México. Esto sólo lo puede hacer la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Además, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas puede desde luego instalar ahí mismo en donde están las otras bombas, instalar nuevas bombas, aunque no sean de la capacidad de aquéllas, sí al menos que sean de una capacidad suficiente para introducir una cantidad considerable de líquido. El Ayuntamiento ha tenido la oferta, entre otras varias, una de la compañía Mexicana Electric Light Co., o no me acuerdo cómo se llama; el compañero Velarde sabe bien el nombre de la compañía; pero el hecho es que esta compañía ha ofrecido hacer inmediatamente la instalación para que funcione el servicio de aguas en la ciudad de México. ¿Y sabéis por qué no se ha podido realizar eso? Os voy a dar el nudo gordiano del secreto en este asunto: porque la compañía exige que se le garantice el pago, y como no puede garantizar el pago el Ayuntamiento, en donde ahora todos no se preocupan sino de ver cuánto más se llevan... (Aplausos. Risas.) pues es natural, señores, que en esta forma no haya ninguna compañía seria, no haya ninguna empresa capaz que pueda ver el modo de que se instale esta clase de bombas o esta clase de aparatos. Por eso yo propongo que se dé al Gobierno federal, que se vote aquí un artículo único, en que se le faculte para disponer hasta de la cantidad de ciento cincuenta mil pesos, porque, según las opiniones de peritos, con esta cantidad alcanzaría para remediar de momento el mal. Yo me he fijado en una cantidad mínima; extrañarán vuestras señorías que no sea la cantidad de doscientos cincuenta mil ni de quinientos mil pesos; pero la cantidad de ciento cincuenta mil pesos es la suma que se ha indicado por personas suficientemente capaces y por peritos en el asunto, como suficiente para remediar el mal por el momento. Yo suplicaría a los compañeros oaxaqueños que nos ahorraran trámites y que modificaran su proposición en el sentido de que se faculte al Ejecutivo para tomar todas las medidas que estime necesarias, a fin de remediar cuanto antes la falta de agua en la ciudad de México.
El C. Díaz Chávez, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpelación? Ese momento a que usted se refiere para la solución de este conflicto, ¿qué tiempo le da usted a ese momento?
El C. Siurob: ¿Cuál momento?
El C. Díaz Chávez: Ese momento que dice usted que se soluciona votando la cantidad de
ciento cincuenta mil pesos; a ese momento, para solucionar el conflicto, ¿qué tiempo le da usted?
El C. Siurob, continuando: Como contestación a la interpelación del compañero Díaz Chávez, yo interpelo al compañero Velarde para que diga la proposición que se ha hecho, si está en el salón... (Voces: ¡No está!) Me decía el compañero Velarde, que una compañía ha hecho una proposición en virtud de la cual puede restablecer en cuarenta y ocho horas el servicio de aguas en la ciudad de México, pero que para eso necesitaba que le garantizaran el pago... (Voces: ¡Naturalmente!) Continuando, pues, en mi discurso, yo suplicaría a la estimable diputación de Oaxaca, que ha andado tan diligente en este asunto, que modificara su proposición, Me dirán los señores representantes: eso corresponde al Ayuntamiento; está bien, señores; pero en casos de necesidad -es como si se suspenden las garantías-, también se puede suspender el derecho constitucional que tiene el Ayuntamiento para disponer exclusivamente de esta clase de obras, se puede suspender temporalmente el derecho que tiene el Ayuntamiento, en virtud del derecho que tiene a todas luces, de preferencia que tiene el pueblo mexicano al líquido preciso que le sirve para la vida. Por eso yo creo que debemos facultar al Gobierno federal en general, no nada más al Departamento de Salubridad; ¿qué podía hacer el Departamento de Salubridad? Podría incautarse de los pozos en virtud de medidas dictatoriales; podría repartir el agua, podría aconsejar los medios para que esa agua fuese llevada a los lugares de mayor necesidad, podría sugerir que la sujetasen a determinado tratamiento químico para que fuese potable; pero no puede de ninguna manera remediar a fondo el mal. Mientras que la Secretaría de Comunicaciones, que se llama también de obras públicas, debe justificar que, en realidad, es de obras públicas.
El señor secretario del ramo está deseoso de tomar cartas en este asunto e inmediatamente tomar las providencias necesarias y está preparado para el caso, está entrenado para el caso. Conozco al ciudadano Aguirre y sé que es suficientemente eficiente para en un caso dado tomar las providencias necesarias y con la exigencia del caso remediar el mal. Yo no me opongo a esta proposición, porque fue el primer esfuerzo, muy loable, de la diputación de Oaxaca para remediar los males de la ciudad de México. En realidad debería haber correspondido a la diputación del Distrito Federal, pero los diputados por el Distrito Federal no sé en dónde estaban. En seguida de los señores diputados por el Estado de Oaxaca, he tenido el honor de presentar una proposición y pido que en caso de rechazarse o aprobarse esta proposición, entre al discusión la otra, porque si se me dice que el Ejecutivo puede disponer de los fondos públicos a su arbitrio porque goza de facultades extraordinarias, más vale que el Congreso lo autorice para disponer de una suma determinada, porque no goza de facultades extraordinarias el Ejecutivo en el ramo de Egresos. Recordad que la Cámara le quitó facultades al Ejecutivo en el ramo de Egresos, y como este ramo no depende sino de la Cámara de Diputados, el Ejecutivo no puede hacer uso de esta facultad en este ramo. Por todas estas razones yo interpelo a la diputación de Oaxaca para que me diga si en vista de las razones que acabo de exponer cree oportuno modificar allí mismo su proposición en este sentido, y estoy seguro de que sería aprobada inmediatamente por todos los miembros de la Representación Nacional.
El C. Díaz Chávez: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. Siurob: He interpelado a los compañeros de Oaxaca y en seguida recibo la interpelación de usted.
El C. Díaz Chávez: Soy de Oaxaca también, compañero. Con permiso de la Presidencia. El objeto de la proposición, compañero, es subsanar el asunto éste inmediatamente. La proposición de nosotros tiene única y exclusivamente el problema inmediatamente; a evitar que se siga vendiendo el agua, a evitar que se cierren las puertas de esas casas que tienen pozos artesianos y que no dan agua más que cuando a ellos les place, a los dueños. Que venga alguna autoridad. ¿Cuál es la más indicada constitucionalmente? El Consejo Superior de Salubridad, compañero; ese es el ánimo de nosotros exclusivamente y nosotros estamos de acuerdo con la proposición de usted y estamos conformes; pero creemos de urgente necesidad esto para remediar la cuestión inmediatamente: que alguna autoridad se avoque este asunto.
El C. Siurob: Me permito hacer observar al compañero que su proposición no remedia sino el hecho de que el Consejo Superior de Salubridad se incaute de los pozos artesianos, porque debo advertir a la honorable Asamblea que hay un artículo constitucional, que no recuerdo en este momento, pero que puede mostrarlo en el caso de que ustedes lo soliciten o en el caso de que lo deseen, en virtud del cual el Consejo Superior de Salubridad goza de facultades omnímodas en caso de epidemia para dictar todas la medidas que estime conveniente, así como en caso de grave necesidad pública.
"Artículo 73. XVI. 2o. En caso de epidemias de carácter grave, o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, el Departamento de Salubridad tendrá obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el presidente de la República."
Esto, pues, sirve más que para que el Consejo Superior de Salubridad tome las medidas y hasta cierto punto ellos no necesitan de esta proposición, porque en su obligación está haberlo llevado a la práctica, no ahora, sino desde hace tiempo, desde que se vió el peligro. La proposición, pues no la rechazo, yo no digo que es mala, soy el primero en aplaudirla; pero sí desearía que los compañeros la ampliaran en el sentido de que se faculte al Ejecutivo de la Unión todas las medidas necesarias para remediar el mal. - El C. González Onésimo: ¡Para una aclaración! Yo suplico al compañero que en vez de la palabra invítese, se ponga: "excítese al Consejo Superior de Salubridad para que haga uso de la facultad que le concede el artículo 73 en su fracción XVI, inciso II." - El C. Siurob: Yo pondría, para mayor claridad, esto: "excítese al Ejecutivo de la Unión
al Consejo Superior de Salubridad..." (Voces: ¡Sí! ¡Así está bueno!) Estando todos de acuerdo en esta proposición, ya no tengo más que agregar. - El C. Barón Obregón: Señores: Es necesario que tengamos una información un poco más clara sobre lo que ha sucedido, con objeto de que esta Asamblea vea claramente las medidas que pueda tomar...... (Murmullos. Campanilla.) Un momento, señores: voy a permitirme hacer una breve explicación a la Asamblea: el accidente que paso en la planta de bombas de La Condesa, se debe desde luego, a un asunto verdaderamente desgraciado.
El C. Olivé Isaac, interrumpiendo: ¡Es por incompetencia de los que administran!
El C. Barón Obregón, continuando: El conducto que trae el agua de las plantas de La Condesa está calculado para trabajar con una altura de capa de agua de nueve metros sesenta centímetros. Por un defecto de las bombas de La Condesa, de la instalación propia de esas bombas, dejaron de trabajar determinado tiempo, y entonces se produjo un remanso, se produjo un remanso que alcanzó la altura de once metros y fracción; debido, pues, a este remanso, a esta altura que no había sido prevista, se motivó la inundación de la planta de bombas, puesto que el agua que entraba normalmente venía a nueve metros sesenta centímetros, y alcanzó once metros y fracción; debido a este remanso, pues, se produjo el accidente. La ciudad de México se surte de agua de dos partes; acaba de explicarnos el diputado Romero Ortega que la parte relativa a albañales está funcionando, esto es perfectamente cierto; de manera que el problema se reduce a dos casos: conseguir que no haya asentamientos en los albañales y conseguir que la ciudad esté dotada de agua suficiente para las necesidades del consumo y para las necesidades de limpieza de las instalaciones particulares en las casas; en consecuencia, el primer problema, que es el que motivaría realmente el desarrollo de una epidemia, por el asentamiento de las substancias fecales en los albañales, está solucionado de momento; están trabajando, pues, las bombas que producen las corrientes suficientes para surtir de agua a estos albañales. Por otro lado, el único remedio que cabe dentro de un estudio técnico, en la planta de La Condesa, ha sido ya explicado en una forma clara; el único remedio que hay, es desviar la toma de agua por medio de un cárcamo, para instalar una nueva serie de bombas, que se pueden conseguir en la ciudad, seguramente, y que se pueden conseguir en las minas cercanas a la ciudad, También se puede conseguir que, instaladas estas bombas, se podrá continuar dando el servicio, si no con la eficiencia que tenían las antiguas bombas, sí con la seguridad de poder tener agua, aunque fuera a baja presión en las partes bajas y también en las partes altas de la ciudad. En consecuencia, señores, las proposiciones que han sido presentadas a debates, se complementan, y son necesarias para que la Asamblea pueda, es decir, para que la capital de la República pueda prever dos cosas: primero, una epidemia, y en segundo lugar, el abastecimiento momentáneo de agua, que es lo que realmente necesita en estos momentos la ciudad. Para el primer caso, indudablemente que las facultades al Consejo Superior de Salubridad son necesarias fuera de toda politiquería, fuera de todo prejuicio que se tenga contra la institución denominada Departamento de Salubridad. Es, pues, necesario aprobar esta proposición presentada por la diputación de Oaxaca, porque es la única facultad constitucional que tiene esta honorable Cámara para intervenir en este asunto. Tal parece, señores, que en este problema todas las autoridades que debieron ya haber tomado una determinación enérgica y directa, están en estos momentos, como Pilatos, lavándose las manos. El Ayuntamiento ha sido dejado a que con sus propios esfuerzos pueda hacer lo que pueda hacer; la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, que debía ya haber tomado participación por conducto del Ejecutivo, no lo ha hecho, esperando, probablemente, un acuerdo de esta Asamblea. Es, pues, complementaria la proposición del ciudadano Siurob facultándose a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas para incautarse de los servicios de agua potable de la ciudad de México, en tanto quedan perfectamente reprobados los defectos que haya y en tanto también la propia Secretaría de Comunicaciones, con fondos federales, pueda proporcionar un servicio de previsión, que verdaderamente no nos explicamos cómo en una ciudad que tiene un millón de habitantes, no se han podido hacer en obras de esta importancia y de esta naturaleza, obras también de previsión, que en estos momentos estarían ya dando magníficos resultados. Son, pues, señores diputados, los dos problemas únicos que tenemos a la vista: primero, la parte de salubridad; seguramente que, con la falta de agua en la ciudad para la limpia exclusiva de las instalaciones particulares en las habitaciones, por este detalle puede provenir indudablemente una epidemia, que está detenida seguramente, porque, por fortuna, los servicios de albañales están al corriente; quiere decir que todo el desfogue de esos albañales se encuentra la corriente; pero hace falta, seguramente, el complemento del agua que llega de los servicios particulares de las habitaciones para producir un mayor tipo en esos albañales. Por otro lado, la verdadera censura que debe hacerse en esta Asamblea al Ayuntamiento, se puede explicar en dos fases: una de ellas, por la falta de previsión en obras de esta naturaleza, y la otra, por falta de ingenieros verdaderamente competentes, que podrían estar al servicio; que pudieran, que podrían, que deberían estar al servicio del Ayuntamiento, si este Ayuntamiento estuviera formado a base de hombres de los más competentes y no a base de amigos, de correligionarios. (Aplausos. Voces: ¡Ya! ¡Ya!)
Para terminar, señores diputados, pido que se apruebe la proposición presentada por la diputación oaxaqueña, y que la proposición presentada por el ciudadano Siurob, sea complementada, agregándosele esto: que se incaute la Secretaría de Comunicaciones de los servicios de agua potable de la ciudad de México, para que los repare en condiciones perfectas, y a continuación para que procure organizar obras de previsión, y una vez en estas condiciones, podrían estos servicios pasar a poder
del Ayuntamiento municipal. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Para que los destruyan!)
El C. secretario Esparza Martínez: La Presidencia manifiesta que, aunque cree que la proposición que está a debate va a ser reformada, como sus autores no la han retirado, se ve en la obligación de preguntar a la Asamblea si considera el asunto suficiente discutido....
El C. Manrique: Pido la palabra. Yo pido atentamente a los proponentes se sirvan explicarnos si intentan o no reformar su proposición.
El C. Díaz Chávez: Pido la palabra, para retirar la proposición y presentarla reformada en el sentido del debate.
El C. Manrique: Señor presidente: Para terminar, creo indicado, si los compañeros intentan reformar su proposición, creo perfectamente indicado que los aguardemos dos o tres minutos.
El C. Díaz Chávez: Se está redactando la reforma a la proposición, en el sentido del debate.
El C. secretario Esparza Martínez: En virtud de la explicación dada por el ciudadano Díaz Chávez, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si permite que la proposición sea retirada. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se presentará en el sentido de la discusión. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea si debe esperar a que llegue la proposición. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!) La secretaría va a dar lectura a la proposición reformada que presenta la diputación oaxaqueña:
"Artículo 1o. Pídase al Ejecutivo de la Unión que, por los conductos que estime convenientes, y con fundamento en la fracción XVI del artículo 73 de la Constitución General de la República, active la resolución del problema del agua en la ciudad de México, procediendo, en todo caso, a la incautación del agua de los pozos de propiedad particular, con el objeto de que, de una manera más equitativa y sanitaria, se provea a las necesidades públicas.
" Artículo 2o. Facúltese al Ejecutivo para disponer hasta de la suma de ciento cincuenta mil pesos, con cargo a gastos extraordinarios del Presupuesto de Egresos, a fin de solucionar el mismo asunto."
Salón de Sesiones, México, noviembre 28 de 1922.
- Jenaro V. Vásquez.- J. Siurob.- O. González.- M. Díaz Chávez.- A. Márquez Galán.- José Pérez Acevedo.- Fermín E. Díaz.- E. von Borstel M.- J. Reyes San Germán.- Angel G. Castellanos.- M. de la Llave.- J. Ogarrio Miexueiro.- Manuel E. Miravete.- Ricardo Delgado."
Está a discusión.
El C. Manrique: Pido la palabra para hacer algunas observaciones. No quiero inscribirme en contra, quiero que los proponentes, o alguno de ellos, se sirvan explicarnos si quieren hacer de esto acuerdos de la Cámara., o quieren formular, o es éste un proyecto de decreto. Si lo primero... (Voces: ¡Decreto!) El decreto debe ser sancionado por ambas Cámaras. Un decreto, en materia de la competencia del Congreso, es materia que supone la aprobación consecutiva de ambas Cámaras. (Murmullos.) Pero es necesario distinguir en la propia proposición dos cosas distintas: una de ellas, de la competencia del Congreso, y la otra de la competencia exclusiva de la Cámara de Diputados. Si de facultar al Ejecutivo para gastar determinada cantidad se trata, esto es de la competencia exclusiva de la Cámara de Diputados. Bastaría consultar la ampliación de determinada partida del Presupuesto de Egresos, la relativa, por ejemplo, la partida que del presupuesto del Consejo de Salubridad, del Departamento de Salubridad esta destinada a combatir o a prevenir epidemias; esto supone un decreto, que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, ampliando la partida, y lo otro puede ser materia de la competencia de ambas Cámaras. Yo prefiero pues, que se deslinden las dos proposiciones: Una proposición aislada consultando la ampliación de la partida relativa del Presupuesto de Egresos del año 1922, y la otra debe ser, señores, una simple excitativa al Ejecutivo que podría formularse.
El C. Siurob: ¿Qué es lo que preferís?
El C. Manrique: Yo prefiero esto último: una simple excitativa que debería formularse en términos sencillos, diciendo, por ejemplo, que el Congreso de la Unión o la Cámara de Diputados; yo prefiero esto último por más sencillo y porque sólo se trata, no hay que olvidarlo, de determinar cierto efecto, de producir determinado afecto en la opinión, es la realidad la de estos momentos obra de agitación: la Cámara de Diputados vería con agrado que el Ejecutivo de la Unión -no hay por qué mencionar al Departamento de salubridad, ya que la Cámara de Diputados solamente puede dirigirse oficialmente al Ejecutivo de la Unión-, la Cámara de Diputados vería con agrado que el Ejecutivo de la Unión usase de las facultades señaladas por el artículo 73 en su fracción relativa. Esto es todo, señores diputados; esto sería un simple acuerdo económico de la Cámara. De lo que se trata es de hacer sentir, de lo que se trata, señores, es de hacer sentir al Ejecutivo de la Unión que está apoyado por la opinión pública, que quiere interpretar fielmente la Cámara de Diputados. Esto sería materia de un simple acuerdo económico; lo otro, lo relativo al gasto de ciento cincuenta mil pesos, supone un decreto aprobado por la Cámara de Diputados. Pido atentamente a los proponentes que si estiman útiles mis sugestiones, se sirvan modificar nuevamente su proposición.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Siurob para apoyar la proposición.
El C. Siurob: Señores diputados: Estas proposiciones están formadas por la unión de las dos ideas primitivas: la que tuvo la diputación oaxaqueña y la que tuvo el que tiene el honor de dirigiros la palabra. No tenemos ningún inconveniente en aceptar las muy atinadas indicaciones del compañero Manrique. El compañero Manrique ha estado muy atinado en sus observaciones, y en tal concepto, la primera parte de la proposición será simplemente un acuerdo de la Cámara, es decir: "Pídase al Ejecutivo de la Unión que por los conductos que estime convenientes, y con fundamento en la fracción XVI del artículo 73 de la Constitución general de la República, active la resolución del problema del agua en la ciudad de México, procediendo en todo caso a la incautación del agua de los pozos de propiedad particular, con el objeto de que de una manera más equitativa y sanitaria se provea a las necesidades
públicas." Este será un simple acuerdo de la Cámara, y el artículo 2o, ese sí se decreta, puesto que es una partida del Presupuesto de Egresos que no tiene que pasar al Senado, sino que aquí en la Cámara se puede tomar la votación.
"Facúltese al Ejecutivo para disponer hasta de la suma de ciento cincuenta mil pesos, con cargos a gastos extraordinarios del Presupuesto de Egresos, a fin de solucionar el mismo asunto."
Queda, pues, enteramente solucionada la parte legal y la idea primitiva tanto de la diputación oaxaqueña como del que habla. Suplicamos, pues, a la Cámara, que no ponga ya obstáculo ninguno y que se pase a votar.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra del ciudadano Espinosa.
El C. Espinosa Luis: Señores representantes: (Voces: ¡A votar! ¡Agua! ¡Agua!) Veo muy justificada vuestra impaciencia, se a perdido lastimosamente el tiempo (Voces: ¡No! ¡No! ¡Agua! ¡Agua!) y el problema del agua está en pie. Vengo a proponer una forma distinta para resolver este problema y a demostrar.. (Voces: ¡Agua! ¡Agua!) Señores, yo pido un poco de corrección, siquiera en honor de los puestos que representáis. (Voces: ¡Agua! ¡Agua!) Vengo a demostrar con razones que esta proposición es sencillamente imbécil; por eso quiero que la Asamblea me escuche.
El C. Siurob, interrumpiendo: ¡Qué corrección tan grande la de usted, compañero!
El C. Espinosa Luis: La Asamblea que me escucha...
El C. Vásquez Jenaro: Lamento que el calificativo tan duro que ha lanzado el compañero Espinosa a la iniciativa que hemos presentado, caiga también sobre él, puesto que también él es uno de los firmantes de esta imbecilidad.
El C. Espinosa Luis, continuando: No es cierto. (Murmullos. Campanilla.) Está reformada. Empiezo por manifestar, ciudadanos diputados, que es vergonzosa la actitud asumida por está Asamblea, y la denuncio ante la República entera para que juzgue nuestra labor y nuestra incapacidad como legisladores. (Aplausos en las galerías. Murmullos. Voces: ¡No todos, compañero!) Voy a demostrar que esta proposición es indebida, es incorrecta y es completamente inútil. La constitución autoriza a la Cámara de Diputados para desempeñar funciones de Congreso local, tal como el Congreso de un Estado; en consecuencia, es la Cámara a la que le compete, a la que le corresponde resolver este problema de la ciudad de México, este problema angustioso que vosotros por cobardía o por ignorancia queréis hacer a un lado y dejarlo caer al Ejecutivo, que nada tiene que ver en este asunto. Por esto, ciudadanos representantes, consideré, en un momento de indignación, como imbécil esta proposición en mi concepto, y de acuerdo con la ley, de acuerdo con las facultades constitucionales que tiene esta Cámara, es a ella a la que compete resolver este problema y no al Ejecutivo; pero ya hemos visto como en nuestra misérrima actuación, en nuestra apatía, en nuestra abulia, no servimos más que para sentarnos en las curules y para cobrar con religiosa puntualidad en la Tesorería nuestras dietas. (Aplausos en las Galerías.) En cambio, cuando se trata de enfrentarnos con problemas que son muy nuestros, que pesan como una mole granítica sobre nuestras espaldas, los hacemos a un lado y los dejamos caer sobre los hombros del Ejecutivo. No, ciudadanos representantes; ya es tiempo de que nos coloquemos en el lugar que nos corresponde a las esperanzas de los ciudadanos que nos han mandado a desempeñar nuestras funciones, leal y patrióticamente.
Yo lamento que los diputados por el Distrito Federal no hayan visto esta cuestión desde su verdadero punto de vista constitucional; de otro modo, ellos se hubieran opuesto, como el que habla, a esta iniciativa ellos hubieran pedido como yo, que la Asamblea, por sí misma, resolviera este conflicto.
¿En que forma? Es lo que se trata de ver; pero yo desde luego me opongo al fondo de esta proposición, por creerla inmoral, por creerla inútil y por creerla vergonzosa para esta Representación Nacional. Convengamos, pues, señores compañeros, en que no tiene que ver nada el Ejecutivo de la República en este asunto, y que es la Cámara de Diputados, en funciones de congreso local, la que debe avocarse el conocimiento y la resolución de este problema. (Voces: ¡Agua! ¡Agua!)
El C. Ortega Romeo, interrumpiendo: Para una interpelación, si lo permite el compañero.
-EL C. Espinosa Luis: No admito interpelaciones.
El C. Ortega Romeo: Para que lea usted un artículo constitucional...
El C. Espinosa Luis: No, señor.
El C. Ortega Romeo: ¡Qué torpe es usted, compañero!
El C. Espinosa Luis, continuando: Desde luego, ciudadanos representantes, está comprobado que nosotros, constitucionalmente, debemos afrontar y resolver este problema.
Ahora paso a manifestar los medios a que podemos recurrir para resolverlo.
Tenemos, desde luego, con facultad constitucional bastante, con autoridad omnímoda, al Consejo Superior de Salubridad, para que haciendo uso de medidas dictatoriales en beneficio público, tome todas las medidas necesarias, y para esto no se necesita un acuerdo de vuestra soberanía. Si acaso lo que ya se ha hecho: darle a entender al Departamento de Salubridad que está autorizado por la ley, respaldado por nosotros, para que proceda en forma enérgica a efecto de que se solucione en el acto, por todos los medios que se juzgan convenientes, la angustiosa situación por que atraviesa la capital de la República. Aquí señores, se ha querido hacer cuestión de política la falta de agua, por que está Cámara está tan podrida como los demás organismos de la Administración pública que aquí se han denunciado.
El C. Ortega Romeo, interrumpiendo: ¡Moción de orden, señor presidente!
El C. Espinosa Luis: Aquí todo se hace a base de política.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ortega Romeo, para una moción de orden.
El C. Ortega Romeo: Como de lo que se trata en este caso es de resolver en una forma práctica el problema, y el ciudadano Espinosa, sin haber leído bien la constitución, o habiéndola leído bien
trata única y exclusivamente de decir que tiene facultad la Cámara de Diputados para legislar en el Distrito Federal, debo decirle que no es solamente la Cámara de Diputados, sino el Congreso y está Cámara de lo que trata es de evitar que se dé un decreto que pase por la apatía senatorial. Se trata de una forma práctica y violenta; de manera que si nosotros vamos a dar un decreto, pido a la secretaría que lea el artículo 73, en su fracción VI, porque también nosotros conocemos Derecho Constitucional, un poco menos que el compañero Espinosa, pero lo conocemos.
El C. secretario Esparza Martínez: Artículo 73, fracción VI, habla de sus facultades de Congreso de la Unión: "Para legislar todo lo relativo al Distrito Federal y Territorios, debiendo someterse a las bases siguientes:..."
El C. Espinosa Luis: En su oportunidad demostraré que el ciudadano diputado Ortega no tiene razón. Decía, ciudadanos representantes, que en está Cámara, donde se respira una atmósfera tan viciada como el Ayuntamiento y como en el Gobierno del Distrito, todo se resuelve a base de ruines intereses políticos; ya hemos visto cómo el señor José Manuel Puig y Casauranc inicio una campaña en contra del Departamento de Salubridad, y todo esto, señores, porque el ciudadano Puig y Casaurnac tiene puestos los ojos en aquel Departamento... (Murmullos. Siseos.) Sí, señores; porque puedo aseguraros que se encuentra resentido porque en aquel departamento no se han obsequiado algunas de sus peticiones o algunas de sus exigencias...
El C. Puig y Casauranc José Manuel, interrumpiendo: ¡Nunca he hecho una petición!
El C. Espinosa Luis, continuando: ¿No es esto menguado, señores?
¿Qué no da tristeza ver que aquí todo se resuelva a base de interés personal y de vil politiquería? Yo aplazo a la Asamblea para muy pronto, para cuando lleguemos a la discusión de los presupuestos del Departamento de Salubridad Pública, y ya veremos cómo se levantarán, no solamente el doctor Puig y Casauranc, sino otros que están confabulados con él, pretendiendo derribar, no la organización, sino a los que están al frente de ella, para ir a ocupar ellos o sus amigos aquellos opuestos. (Voces: ¡ Tienen derecho!)... No, señores, no tienen derecho, porque a esos puestos no deben de ir políticos, sino hombres de ciencia, apartados por completo de compromisos políticos...
(Voces: ¡Agua! ¡Agua!)
Hecha esta explicación, demostraré por qué el compañero Ortega no tiene razón. Si es cierto que es el Congreso de la Unión, como Cámara local, en este caso, señores compañeros, señor Ortega, no se necesita expedir decreto alguno no se necesita, porque ya el Congreso de Salubridad tiene facultades constitucionales amplias y bastantes para proceder dictatorialmente en estos casos; de tal manera que resulta ocioso que el Congreso de la Unión dé algún decreto en este sentido: sale sobrando. (Murmullos.) ¡Claro! Ahora, el decreto que hay que dar, el decreto que sí se imponer que dé esta Cámara, es el relativo a los gastos que se eroguen para resolver el problema del agua y para eso no tiene que ver nada el Senado de la República. Entonces, ¿Dónde está la dificultad? Este es un asunto que debemos resolver nosotros mismos, y que podemos resolverlo en cinco minutos, con un poco de buena voluntad.
Ya ve la honorable Asamblea cómo no es necesario que expidan ningún decreto las Cámaras, con junta o aisladamente. Ahora, me opongo al segundo punto de esta proposición, porque lo considero perfectamente inadecuado a los fines que se persiguen. Yo entiendo que señalar la cantidad de ciento cincuenta mil pesos para hacerle frente a este problema, para resolverlo, es sencillamente un error. Nosotros debemos decir que se apruebe la cantidad bastante y necesaria para resolver el problema sin limitación de ningún género , dejándolo al criterio y a la honradez de los encargados de erogar los gastos necesarios del Consejo de Salubridad.
He probado, señores compañeros, que esta proposición en el fondo es completamente inútil, que no sirve más que para exponernos ante la consideración pública como incapaces de cumplir con nuestras funciones, y que, conscientes de nuestra incapacidad, le pasamos todos estos problemas al Ejecutivo, felices de que nos tutores. No, señores; yo pido a la Asamblea que vuelva por los pasos de la dignidad, que afronte por sí misma este problema y que lo resuelva con la facultad que le da la constitución; pido también que se rechace la proposición a debate, porque la segunda parte es limitativa, fija una cantidad miserable, en mi concepto, que no servirá para resolver el problema; debe reformarse en el sentido de que esta cantidad sea fijada por los encargados de ejecutar los trabajos en pro de la reanudación del servicio de agua en la ciudad.
Presidencia del
C. PUIG Y CASAURANC JOSÉ
MANUEL
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Señores: A medida que el tiempo pasa, los simples declamadores pierden terreno e influencia positiva en las asambleas. (Risas. Aplausos.) El compañero Espinosa revela que hay en su psiquis ciertas ausencias que explican el por qué de esta falta de sentido de la realidad al venir a declarar por espacio de algunos minutos arremetiendo, lanza en ristre, contra la Asamblea entera y hablando de sus lacras y señalándola como el más viciado organismo de la República, cuando es visible que ninguno de nosotros está aquí sino por su espontánea voluntad (Aplausos.) y que nada nos obliga a estar aquí y venir a la postre a coincidir fundamentalmente en los argumentos que hemos admitido todos. A la bella peroración del compañero Espinosa (Risas.) sólo debo señalarle un pequeño defecto: la falta, la carencia absoluta de oportunidad. Señores, el compañero Espinosa está de acuerdo con nuestros razonamientos fundamentales; se ha equivocado, dicho sea de paso señalar a la Cámara de Diputados como Legislatura local del Distrito Federal.
No es la Cámara de Diputados la Legislatura local del Distrito y Territorios federales...
El C. Espinosa Luis: Eso lo dije muy claro.
- El C. Manrique:...No, es el Congreso de la Unión. Efectivamente, en el artículo 73 se dice claramente que el Congreso, es decir, el conjunto armónico de las dos Cámaras tiene facultades:
"VI. Para legislar en todo lo relativo al Distrito Federal y Territorios, debiendo someterse a las bases siguientes:..."
Más tarde el propio artículo 73 da al Congreso la Facultad de erigirse en Colegio Electoral para designar a magistrados y jueces del Distrito y Territorios federales. Esta es otra de las ocasiones en que actuamos a manera de Legislatura local del Distrito y Territorios federales. Pero el artículo 74 constitucional habla más tarde de facultades exclusivas de la Cámara de Diputados. Una de ellas es la señalada con el número IV:
"IV. Aprobar el presupuesto anual de gastos, discutiendo primero las contribuciones que, a su juicio, deben decretarse para cubrir aquél."
Una derivación de esta facultad es la de poder en cualquier momento consultar, aprobar la ampliación de determinada partida. Lo que proponemos, pues, señores, es que se faculte al Ejecutivo para disponer, con el carácter de partida extraordinaria, del Presupuesto de Egresos, digo, lo que proponemos todos los que estamos de acuerdo con la proposición del compañero Siurob, que somos todos en este momento, es facultar al Ejecutivo para disponer la suma de ciento cincuenta mil pesos. Yo me permito sugerir al compañero Siurob, que no tendrá inconveniente en aceptarlo, que se especifique que la partida -esa es costumbre legislativa-, la partida que queremos aumentar sea la 13,406 del Departamento de Salubridad, que dice: "Para gastos extraordinarios de emergencia". Es la partida 13,406 la que podemos ampliar en la cantidad de ciento cincuenta mil pesos. ¿Está de acuerdo el compañero Siurob?
El C. Siurob: Estamos de acuerdo los compañeros de Oaxaca y Yo.
El C. Manrique: Con la salvedad necesaria de que la partida ampliada sea la 13,406, todos estamos de acuerdo. El compañero Espinosa habla de la necesidad de que cumplamos con nuestro deber; señores, nosotros no debemos olvidar que en la división de poderes aceptada por nuestra Constitución, por nuestro sistema constitucional, somos simples legisladores, las medidas prácticas, las realizaciones de nuestros deseos competen al Ejecutivo; a nosotros nos toca simplemente determinar cuáles son, en mi concepto, las medidas que el Ejecutivo debe llevar a cabo, es a esté último a quien toca realizarlas. Creo superflujo, señores, agregar nuevos razonamientos a lo que tiene ya la sanción definitiva de la Asamblea. (Aplausos. voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. secretario Esparza Martínez: Se va a votar primero el acuerdo económico, que dice:
"Pídase al Ejecutivo de la Unión, que por los conductos que estime convenientes , y con fundamento en la fracción XVI del artículo 73 de la constitución general de la República, active la resolución del problema del agua en la ciudad de México, procediendo en todo caso la incautación del agua de los pozos de propiedad particular, con el objeto de una manera más equitativa y sanitaria se provea a las necesidades públicas."
En votación económica se consulta si se aprueba esta proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.
Aprobado.
En seguida se va a recoger la votación nominal del siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se faculta al Ejecutivo para disponer hasta de la suma de ciento cincuenta mil pesos, a fin de solucionar el problema del agua en la capital de la República, a cuyo efecto se amplía en la expresada suma la partida número 13,406 del Presupuestos de Egresos vigentes."
Por la afirmativa.
El C. prosecretario Martínez Adame: Por la negativa. (Se recoge la votación.)
El C. secretario Esparza Martínez: Por unanimidad de 156 votos ha sido aprobado el proyecto de decreto presentado por la diputación oaxaqueña. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
El C. presidente: Se nombra en comisión para que lleven esta ley al Ejecutivo, a los ciudadanos diputados Genaro V. Vásquez, Siurob, Díaz, Chávez, Mauricio Gómez, Castellanos, Certucha y secretario Esparza Martínez.
El C. secretario Esparza Martínez: Continúa a discusión el proyecto de presupuestos del Distrito Federal y a discusión la partida relativa a los juzgados de lo Penal en la ciudad de México, que fue separada por el diputado Martínez Adame.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Martínez Adame.
El C. Martínez Adame: Me permití apartar el renglón que se refiere a treinta y dos escribientes de los juzgados penales, porque en el presupuesto primitivo se propone que sean cuarenta escribientes, y materialmente el número de treinta y dos que propone la comisión será insuficiente para cubrir las necesidades que hay en cada juzgado de lo Penal. Suplico a la Presidencia llame la atención a los compañeros. (Campanilla.)
El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados presten atención al orador.
El C. Martínez Adame: Aun cuándo la Ley de Organización Judicial encomienda a los secretarios que practiquen diligencias, que tomen declaraciones, que hagan careos, celebren audiencias, etcétera, siempre son los escribientes quienes de hecho tienen estas funciones y con una planta de cuarenta escribientes para ocho juzgados de lo penal, no es suficiente; los juzgados constantemente están pidiendo al Tribunal Superior de Justicia un aumento de escribientes supernumerarios para cubrir todas sus necesidades; por este motivo yo pido a la comisión que nos diga qué razones ha tenido para rebajar de cuarenta escribientes que proponía, a treinta y dos, siendo así que las necesidades elementales de los juzgados exigen por lo menos cuarenta. Yo pido a la comisión que me diga si no
tiene inconveniente en que sea el número primitivo de escribientes que se proponía.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: La comisión no tiene ninguna razón principal para haber hecho reducciones en el número de escribientes; simplemente tomó en consideración la necesidad de igualar el personal que tienen los juzgados de lo civil y los juzgados de lo penal. Al mismo tiempo el proyecto de presupuesto presentado consultaba escribientes supernumerarios y como esos escribientes supernumerarios estima la comisión que no deben figurar en el presupuesto sino que cuando se necesiten con cargo a la partida de gastos extraordinarios o a la partida que sea, se autoricen; en razón de eso la comisión los suprimió. Por esto, teniendo los juzgados de lo civil una planta de un juez, un primer secretario, tres segundos secretarios, un taquígrafo y cuatro escribientes, la comisión creyó conveniente que los juzgados de lo penal también tengan el mismo número de expedientes. No estima la comisión que los juzgados de lo Penal tengan mayor o menor trabajo; lo único que se hizo fue realmente igualarlos, uniformarlos; y si los juzgados de lo Civil en México son diez, quiere esto decir que los juzgados de lo Civil tienen más trabajo que los juzgados de lo Penal, cuando menos si tomamos en consideración este razonamiento elemental. No está la comisión enterada de si esos cuatro escribientes son bastantes o no para el desempeño de sus funciones; sí cree que en caso de que no lo fueran se podría, con cargo a partida extraordinaria, hacer el aumento de supernumerarios tal como se ha venido efectuando.
El C. Martínez Adame: Pero esa es una irregularidad.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Adame.
El C. Martínez Adame: Yo me permito, para que se ilustre la comisión y para no repetir los mismos argumentos de que he hecho mérito hace un momento, me permito interpelar a los compañeros Olive, Espinosa y Elenes y Jaime Solís para que digan si los trabajos que ejecuta un escribiente en los juzgados de lo penal pueden equiparlos al trabajo meramente automático de los escribientes en los juzgados de lo Civil.
El C. Olivé Isaac: Pido la palabra para contestar.
Presidencia del
C. GONZÁLEZ ÓNESIMO
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Olivé.
El C. Olivé: Me permito manifestar a la comisión y a la Honorable Asamblea que la labor de los juzgados de lo Penal no puede equipararse a la de juzgados de lo Civil. Desde luego sabemos que los juzgados de lo Penal en sus turnos tienen que llenar ciertos requisitos, ciertas exigencias dentro de setenta y dos horas para poder, por ejemplo, declarar la forma prisión de los reos; estas diligencias hacen que la labor de los juzgados penales se acumulen en mayor escala que en los juzgados civiles; las declaraciones que tienen que tomar en un término perentorio son en mayor número; no hay que olvidar también que en materia penal la labor de los juzgados se hace a base de declaratorias principalmente, porque en todos los delitos el factor principal que entra es la declaración de los testigos. En materia civil se promueve a base de peticiones escritas, sobre las cuales los jueces ponen únicamente pequeños autos que realmente no proporcionan gran trabajo a los escribientes.
Por estos motivos nosotros creemos que en materia penal debe haber un número mayor de escribientes que en materia civil. El hecho de que sean diez juzgados de lo Civil y ocho de lo Penal solamente, no quiere decir que por eso deba haber un número igual de escribientes, puesto que las labores de los juzgados no son idénticas; las labores de los juzgados penales son, como dije antes, a base de declaraciones testimoniales que, naturalmente, quitan gran tiempo a los escribientes.
El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos diputados ocupen sus curules.
El C. Espinosa y Elenes: Pido la apalabra para contestar.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Espinosa y Elenes: Yo abundó en las ideas expresadas por el compañero Martínez Adame. Efectivamente, el escribiente de un juzgado penal, a pesar de su íntima categoría como empleado, es un verdadero técnico, si se quiere, pues en virtud de la práctica llega a adquirir verdaderos conocimientos que le ameritan hasta aumento de sueldo. Yo no solicito aumento de sueldo para estos escribientes, pero sí creo, como el compañero Martínez Adame, que debe aumentarse el número de ellos, puesto que en los juzgados penales existe el término perentorio de las setenta y dos horas para desahogar las diligencias previas a fin de determinar si un reo es declarado formalmente preso o sale en libertad por falta de méritos. En los juzgados civiles no sucede esto, señores compañeros; el escribiente en el juzgado civil es un verdadero amanuense que escribe lo que le dicta el secretario. Ya lo dijo el compañero Martínez Adame, el escribiente en el juzgado penal tramita el asunto desde el principio hasta el fin, lo que llaman los abogados el auto cabeza de proceso, y a veces hasta la sentencia. Muchas veces los escribientes son los que glosan las sentencias, las hacen. En esta virtud considero que son muy atinadas las observaciones del compañero Martínez Adame y que debe aumentarse a cuarenta en lugar de treinta y dos el número de escribientes. La comisión ha argumentado la economía que quiere introducir en general en los presupuestos, pero yo considero que no deben hacerse economías en estos asuntos que son de interés público; es sabido que las cuestiones de Derecho Penal son cuestiones que afectan en general a toda la sociedad; el Derecho Penal es una rama del Derecho Público... (Campanilla.)
El C. presidente: Un momento.
El C. secretario Esparza Martínez: Por disposición de la Presidencia, la secretaría suplica a los ciudadanos diputados ocupen sus curules.
El C. Espinosa y Elenes: Decía yo que la cuestión de Derecho Penal afecta a toda la sociedad, no así las de Derecho Civil, que son controversias
entre particulares. La comisión, en consecuencia, no debe poner trabas en estas oficinas, al contrario, debe expeditar el trabajo, debe de ayudar a que sea expedita la administración de justicia en el fuero penal. En consecuencia, concluyo solicitando, como el compañero Martínez Adame, que se aumenten a cuarenta las plazas de los escribientes de los juzgados penales.
El C. Solís Jaime A.: Para contestar la interpelación.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano solís.
El C. Solís Jaime A.: A mi vez fuí interpelado por el ciudadano Martínez Adame, y como tanto los ciudadanos diputados Olivé como Espinosa y Elenes han dado las razones por las cuales la comisión debe aceptar ese aumento a cuarenta escribientes, yo no creo justo que quiten más tiempo a la Asamblea con dar más razonamientos y me adhiero a todo lo que ellos han dicho.
El C. secretario Esparza Martínez: A petición de la comisión se consulta a la Asamblea si permite que sea retirada esta partida para modificarla. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Si se concede el permiso.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias Ricardo: La comisión presenta modificada la partida a discusión en esta forma: "Cuarenta escribientes, a $5.00". La comisión, aparte de esto, únicamente quiere hacer hincapié en los razonamientos de los compañeros Espinosa y Elenes y Martínez Adame; la comisión está enteramente de acuerdo en que los escribientes son los eficientes en todos los juzgados, pero aquí cabe también hacer una pregunta, que es conveniente que la Asamblea tome en consideración para las discusiones sucesivas: ¿qué papel desempeñan los señores jueces? ¿qué papel desempeñan los escribientes? Estoy enteramente de acuerdo a que los escribientes lo hacen todo; pero si los escribientes lo hacen todo, ¿de qué nos sirven estos otros señores, si nada más van a firmar y toda la responsabilidad la tienen los de abajo? ¿qué, los de abajo son los únicos por los que debemos preocuparnos? Vamos realmente preocupándonos todos de las reformas que materialmente debe esto entrañar.
¿Los escribientes son los indispensables? Vámoslos aumentando en número, vamos dándoles buenas retribuciones, pero busquemos la manera de reorganizar, organizar, mejor dicho, lo que significa y lo que pasa en los juzgados. Este es el asunto que desde estos momentos planteo yo al compañero: la necesidad de que se preocupen realmente por una eficiente administración de justicia.
El C. secretario Esparza Martínez: La comisión presenta la partida reformada en el sentido de que sean cuarenta escribientes. No habiendo quien la impugne, se reserva para su votación. Está a discusión la parte que dice: "Tres taquígrafos con el mismo cálculo anterior", cuya partida fue apartada por el ciudadano Martínez Adame.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Adame.
El C. Martínez Adame: Yo querría que la comisión se sirviera indicarme si esta partida de tres taquígrafos que pone con diez pesos diarios, solamente van a tener sueldo los días de sesión de jurado, dada la redacción que tiene este artículo. Que se sirva informarme.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: La comisión aceptó en principio, a propósito de esta partida, la sugestión del gobernador del Distrito Federal, que consultaba que los tres taquígrafos que tomarían participación en los jurados ganaran sueldos únicamente los días en que el jurado celebrara sesión, y hacía el cálculo de trescientas sesiones en el año. Naturalmente que no quisimos nosotros aparecer más papistas que el papa y aceptamos esa sugestión.
Posteriormente algunos compañeros se han acercado a la comisión pidiendo que estos taquígrafos ganan sueldo durante los trescientos sesenta y cinco días del año. La comisión no tiene inconveniente, únicamente hace hincapié en esto: que esos tres taquígrafos van a disfrutar de un sueldo muy superior al que tienen los otros taquígrafos que el mismo presupuesto consigna, y, por consiguiente, cree que el sueldo de diez pesos durante las trescientas sesiones compensa mucho más que lo que tiene asignado anualmente los restantes taquígrafos. Sin embargo, si el parecer de la Asamblea es que estos taquígrafos ganan sueldos los trescientos sesenta y cinco dias, aun cuando no haya jurados, porque hay que tomar en consideración este razonamiento: si hay en el año cien días de jurado, los taquígrafos trabajarán únicamente los cien días, y si hay más de los trescientos días de jurado, entonces habría que consultar una partida extraordinaria con el fin de pagarlos. El criterio de la comisión es que a justo trabajo, justa retribución, pero si naturalmente los jurados son eventuales, si en un año pueden celebrarse cincuenta, quizá llegaríamos a la perfección de que no hubiera necesidad de celebrar jurado y entonces los taquígrafos que se consultan ganarían sin haber trabajado en ninguna parte; eso es lo único que ha hecho la comisión, no haber aceptado en principio la reforma y el haber solicitado antes de la discusión permiso para reformarla.
El C. Martínez Adame: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Martínez Adame.
-EL C. Martínez Adame: Me permito aclarar que si estos taquígrafos solamente percibieran sueldo el día en que trabajaran, seguramente que no se encontrarían a la mano taquígrafos eficientes, puesto que no se les iba a estar llamando ocasionalmente cada vez que hubiera un jurado, ni se tendrían a la disposición a la hora que se necesitaran. Por otra parte, esa aparente comodidad que tienen de que hay días que no hay jurado, se compensa con esta otra: de que hay jurados que duran dos o tres días y hasta más y que son solamente tres taquígrafos los que están obligados a estar cubriendo ese servicio. Otra circunstancia: no solamente hay un jurado diario, sino que como son ocho los jurados penales, se da el caso de que se estén celebrando tres jurados diarios, cuando menos, y los tres taquígrafos están en constante trabajo, sin tener un solo momento de descanso. De manera que si así como la Cámara tenemos una planta de taquígrafos, que es muy natural que los domingos perciban su sueldo aunque no trabajen, los taquígrafos de los jurados es también
debido y de justicia que tengan una cuota diaria y fija, que sean empleados de presupuesto y no empleados adicionales, a los que no se les podría exigir que estuvieran todos los días al servicio de los jurados en el momento en que se necesitaran. De manera que yo pido a la comisión que no habiendo los mismos motivos para que a los jurados se les pague solamente cuando trabajen, se tenga a los taquígrafos como empleados de planta con cuota diaria fija.
El C. secretario Esparza Martínez: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, exhorta atentamente a los ciudadanos diputados para que atiendan a la discusión de los presupuestos. (Voces ¡No hay quorum!)
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: La comisión acepta la sugestión del compañero Martínez Adame y únicamente quisiera hacer una salvedad en el sentido de que cuando los taquígrafos no tengan que ir a sesión de jurado, presten sus servicios con el procurador de justicia, por ejemplo, o en el tribunal.
El C. secretario Esparza Martínez: La comisión presenta en esta forma la partida: "3 taquígrafos con $10.00 en los 365 días del año". No habiendo impugnadores, se reserva para su votación. La comisión solicita permiso para retirar la fracción que dice: "Servicio Medico Legal", a fin de representarla reformada. En votación económica se consulta si se concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso.
El C. secretario Esparza Martínez: La comisión presenta modificada la parte relativa al servicio médico en la forma siguiente:
"Servicio Médico Legal
"Un director...$ 14.00
"Nuevos peritos médicolegistas..."11.00
"Dos peritos químicos..."7.00
"Cuatro practicantes ayudantes de anfiteatro..."4.00
"Un escribiente archivero..."5.00
"Dos mozos..."3.00
"Un taquímecanografo "6.00"
Está a discusión.
El C. Manrique: Pido la apalabra en contra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Señores diputados: La comisión presenta ligeramente modificado el presupuesto del servicio médico legal. Ha aumentado el sueldo del director de servicios, ha aumentado el número de peritos médicolegistas a nueve, en realidad actualmente ya son nueve; la comisión que había reducido su número a ocho lo deja en nueve, deja en pie el mismo número nueve; aumenta ligeramente de sueldo a los peritos químicos, les deja siete pesos; aumenta la comisión, imagino, creo que innecesariamente a cuatro el número de practicantes. Señores, la comisión a cometido un error al equiparar el practicante que allí existe actualmente, que ha existido hasta hoy, al equiparar este practicante, digo, con los ayudantes de anfiteatro; el practicante no es un ayudante de anfiteatro ni el ayudante de anfiteatro es un practicante de medicina. Este practicante a quien se designa aquí, este empleado a quien se designa como practicante en el presupuesto anterior, en el actualmente vigente y en los anteriores, es un estudiante de medicina adscripto al servicio médico legal. Auméntese en hora buena, si se cree necesario, a dos el número de practicantes que son pequeños médicos, médicos menores; pero no se cometa el error de equipararlos con los ayudantes de anfiteatro que actualmente existen, que son en número de tres. Estos ayudantes de anfiteatro, señores, no son ayudantes de medicina, no son practicantes de medicina, son mozos de anfiteatro, esta es su verdadera designación; y estos mozos de anfiteatro desempeñan la labor tan poco simpática y tan odiosa, a veces, de practicar la autopsia, en ocasiones no de muerte accidental, ni practicada la autopsia pocas horas después de verificada la muerte, sino en ocasiones largas horas después de la muerte, ya muy avanzado el estado de descomposición cadavérica, el estado de putrefacción; estos pobres hombres del servicio médico legal merecen una poca de conmiseración de parte de la Cámara. Yo no vengo a solicitar aumento para el jefe del servicio médico legal, tampoco para los médicos legistas, pero creo que debe señalarse un sueldo un poco superior para estos pobres esclavos del servicio médico legal que son, señores, sin que yo quiera hacer de esto una hipérbole, son a veces los verdaderos médicos legistas. No que yo confunda -no quiero determinar una confusión-, no que yo confunda al científico, al médico autorizado por el estudio para impedir, para establecer una deducción científica sobre los datos de la inspección anatomopatológica, y al simple empírico que es un mozo de anfiteatro; sin embargo, es necesario reconocer, lo saben los médicos, los abogados o aquellos que porque la vida lo haya querida hayan estado alguna vez en un anfiteatro, saben lo valioso de los servicios de estos pobres mozos de anfiteatro; son ellos los que abren las cavidades viscerales, son ellos quienes con una habilidad verdaderamente meritoria siguen las indicaciones del médico. El médico tiene interés en examinar una víscera, después de examinar superficialmente cada uno de los cadáveres, el médico tiene interés en examinar una víscera aislada, pues pide al mozo de anfiteatro que aísle el corazón, y con una habilidad extraordinaria, con la habilidad de un disector, de un prosector consumado, el mozo de anfiteatro saca la entraña, la víscera, después de cortados correctísimamente las cuerdas , los vasos, etcétera; son auxiliares verdaderamente indispensables, y estos pobres mozos de anfiteatro sí merecen un sueldo de cuatro o cinco pesos; el presupuesto actual les señalaba un sueldo de cuatro pesos, creo justo que se les aumente a cinco, pero que no se cometa el error de equipararlos con los practicantes, que son estudiantes de medicina; déjese el puesto de practicante con un sueldo de cinco o seis pesos. La verdad es que si se ha aumentado el sueldo del jefe del puesto médico de doce a catorce y si se ha aumentado el sueldo de los peritos médicolegistas, creo que es justo que al practicante de medicina se le aumente a seis pesos, pero que también se aumente
el sueldo a los pobres mozos de anfiteatro, el sueldo misérrimo que actualmente ganan, a la suma de cinco pesos. Distingamos, sin embargo, entre ellos y el practicante de medicina. Sugiero, pues, que se modifique el proyecto de la comisión en la siguiente forma: director, peritos médicos legistas, peritos químicos, estoy de acuerdo con lo propuesto por la comisión; sugiero se modifique, diciendo: dos practicantes de médicina, no es necesario especificar: dos practicantes, seis pesos diarios; tres ayudantes- yo prefería tres mozos de anfiteatro porque es esta su designación simple y llana-, cinco pesos diarios. En cuanto a los mozos de oficios yo no tengo empeño en que su número sea de dos, puede ser de uno, si la comisión así la quiere; pero solamente abogo porque se mejore la condición de los mozos de anfiteatro, sin que cometa el error de equiparlos con los practicantes de médicina. - El C. Montero Villar: ¿No cree el compañero Manrique que al designarlos como mozos sentirían un poquito molesta su situación después de ser ayudantes de anfiteatro, como está propuesto por la comisión, sin rebajarles su categoría social?
El C. Manrique: Compañero, no desearía yo lastimarlos, no sé si su epidermis sea muy delicada; pero estaría compensado por el positivo mejoramiento económico; pero no he de ser yo quien solicite innecesariamente se lastime a nadie; no sugiero se modifique la designación, pero sí quiero que sí entre el practicante, que es estudiante de tercero o cuarto año de medicina, y el ayudante de anfiteatro, que es un simple empírico que con habilidad, a veces extraordinaria, pero sin conocimientos científicos propiamente dicho, es auxiliar indispensable del servicio médico legal.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.
El C. Espinosa Luis: Cedo el turno al compañero Pérez Gil.
El C. Pérez Gil Y Ortiz: Señores diputados: Ya en alguna ocasión había dicho el señor Manrique que se necesitaba el conocimiento del asunto que se iba a tratar, para poderlo tratar debidamente. Me creo en esta ocasión zapatero en mis zapatos: conozco el servicio médico legal, no únicamente en la metrópoli, sino en la capital tapatía; creo muy justa la asignación que han hecho de catorce pesos para el director y de doce pesos para los médico legistas; creo muy justo también que haya corregido la comisión el número de peritos médicos legistas y haya puesto el número de nueve, pues que es un asunto enteramente legal, compañero Manrique.
El C. Manrique: Son los que están actualmente.
El C. Pérez Gil y Ortiz: Se necesitan seis para la ciudad y tres foráneos; por esa razón son nueve. Creo que esta remuneración es justa, porque los médicos legistas son especialistas; no podemos cualquier médico improvisarnos e ir a desempeñar un puesto de esa naturaleza. Para los médicos legistas hay responsabilidades sumamente trascendentales; los médicos legistas están juzgados, no únicamente por la sociedad y por la prensa, sino que la responsabilidad de ellos envuelve al delincuente mismo y, por lo tanto, es una misión la del médico legista llena de responsabilidades y debe ser bien retribuída. Actualmente el servicio médico en la capital de la República tiene más de cuatrocientos asuntos en tramitación y como se debe comprender, es la labor de los médicos legistas sumamente ardua. Tiene en el caso de Irueste, por ejemplo, que ha ocupado un expediente tan voluminoso, tan grande, como cualquiera tramitación de un juzgado; por lo mismo, estoy de acuerdo en que estas asignaciones de catorce y doce pesos deben dedicarse al director y a los médicos legistas, respectivamente.
El C. Manrique: ¿Me permite una interrupción?
El C. Pérez Gil y Ortiz: Con mucho gusto.
El C. Manrique: Con permiso de la Presidencia. Perdonad, acaso os haya ocurrido la misma objeción: Quiero, ya que cometí una omisión, que se sirva el compañero -si no lo tenía ya pensado- expresarme su opinión sobre la falta de equidad que comete la comisión al no aumentar en la misma proporción el sueldo a los peritos químicos, para quienes deja en pie el mismo sueldo de siete pesos diarios.
El C. Pérez Gil y Ortiz: Voy a permitirme hacer una observación al compañero Manrique, porque no le he creído así: los peritos médicos legistas químicos reciben actualmente el favor de que se les envíe para su examen a sus gabinetes particulares o a los laboratorios del Gobierno, que se les envíen allá las vísceras en los casos de intoxicación o en los casos de examen de cualquiera naturaleza que sean. Comprenderá el compañero Manrique que esta es una irregularidad que debemos corregir y con posterioridad, al tratar de las partidas globales, me ocuparé a pedir, para evitar esa lacra en la Capital de la República, de la falta de un amor para la exhibición de cadáveres, de un departamento especial para las autopsias, de un gabinete químico y toxicológico para el examen de vísceras, y entonces, cuando se tenga un gabinete de esta naturaleza, creo que sí debe retribuirse mejor a los peritos químicos, puesto que entonces tendrán que concurrir a labores fuera de sus laboratorios particulares, pero actualmente que se les envíen a esos lugares, y, como digo, cometiendo una falta terrible y poniendo hasta en peligro grave la salubridad, por trasladarse de un lugar a otro esos cuerpos, creo materialmente que, en primer lugar, la responsabilidad para ellos, cuando llegue a presentarse, no será tan grande, puesto que no se ha cumplido con lo que se debiera de cumplir, con tener un lugar apropiado y porque ellos no tienen que gastar el tiempo, como tendrían que gastarlo si tuviese necesidad de trasladarse a oficinas especiales. Deseo me conteste el compañero Manrique si queda conforme con mi contestación.
El C. Manrique: De acuerdo, compañero.
El C. Pérez Gil y Ortiz: De manera que los peritos químicos estoy de acuerdo en que tengan la cantidad de siete pesos. El practicante que señala el presupuesto que está en vigor actualmente, tiene una asignación de cinco pesos, y yo había suplicado a la comisión que pusiera dos practicantes, dos, compañero Siurob, por esta razón: los peritos médico-legistas tienen que salir fuera de la ciudad y en ese caso llevarían a uno de estos practicantes y el otro podría permanecer en
compañía de los peritos médicos-legistas dentro de la ciudad. Por lo mismo, yo sería de parecer que fueran dos practicantes con una asignación de cinco pesos cada uno o cuatro, como lo ha pedido el compañero Manrique y lo desea el compañero Siurob, en esto no tengo inconveniente; pero sí creo que la asignación de cinco pesos es muy justificada.
Un escribiente archivero es verdaderamente indispensable en esta oficina; ya el cuerpo médico legal se ha dirigido en varias ocasiones al Gobierno del Distrito solicitando que se tenga este escribiente archivero con una asignación de seis pesos diarios. Este escribiente archivero tiene que llevar la documentación de la oficina y tiene que acompañar a los peritos médicos legales a su trabajo. Por lo mismo, es una labor sumamente pesada y, como dije, él tiene que tramitar cuatrocientos y tantos expedientes que actualmente tiene esa oficina. Creo por lo mismo, que siendo una oficina de importancia, debe asignársele la cantidad de seis pesos. Yo había propuesto a la comisión que fueran tres ayudantes de anfiteatro, la razón me la ha dado el compañero Manrique al hablar de la misión de estos ayudantes de anfiteatro, que son algo más que simple mozos, son hombres entendidos, son colaboradores inteligentes del médico legista, y, por lo mismo, yo propondría que fueran tres con asignación de cuatro pesos, y dos simples mozos con una asignación de tres.
El C. Manrique: Tiene actualmente cuatro; es justo que se les aumente.
El C. Pérez Gil y Ortiz: Cuatro pesos para los ayudantes de anfiteatro, y cuatro practicantes con una asignación de cinco. Pues yo me hago eco de la solicitud del compañero Manrique y suplicaría a la comisión que, tomando en consideración los datos que he dado, modifique en este sentido el presupuesto que propone.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: La comisión empieza haciendo declaraciones. El director del Departamento Médico Legal, aquién entrevisté en dos ocasiones con respecto a las partidas del Presupuesto que en estos momentos están a discusión, me informaba que a la fecha es imposible el trabajo de su departamento porque no cuenta con practicantes suficientes para desempeñar los servicios foráneos; me aseguraba que los peritos médicos legistas que tienen que salir a los pueblos del Distrito Federal casi siempre llevaban en su compañía a uno de esos mozos de anfiteatro, que son los únicos que consigna el presupuesto, y que él consideraba esto una verdadera anomalía; el interrogué sobre si con alumnos de la Escuela de Medicina, con verdaderos practicantes, estaría más cubierto el servicio médico legal, y él estuvo de acuerdo en que con cuatro practicantes que desempeñaría las funciones de ayudantes de anfiteatro tendrían suficiente para cubrir el servicio; de aquí la reforma de haber suprimido un practicante que se consignaba en el presupuesto con cinco pesos diarios, substituyéndolo por cuatro practicantes, que con una asignación diaria de cuatro pesos, y el mismo director del Departamento Médico Legal me aseguró que el sueldo de cuatro pesos era bueno, porque hasta era un estímulo a los estudiantes que actualmente ganan tres en todos los servicios que desempeñan; de aquí la reforma de que en vez de un practicante consigne la comisión cuatro practicantes ayudantes de anfiteatro a cuatro pesos diarios.
El mismo Director del Departamento Médico Legal sugirió la reforma de aumentar el número de escribientes, y así la comisión lo aceptó en razón de los numerosos dictámenes que tienen que rendir; por eso la comisión aumento un taquígrafo con sueldo de seis pesos diarios y dejó subsistente un escribiente archivero con sueldo de cinco pesos. En cuanto a los mozos de anfiteatro, a que se ha referido el compañero Manrique, no es realmente la mente del actual director del Departamento Médico Legal...
El C. Siurob: ¡Moción de orden! Perdóneme el orador que lo interrumpa, pero creo que en provecho del mismo y de esta honorable Asamblea: sencillamente a esta hora ya no se puede trabajar ya no hay quorum; vale más estar exactos a las cuatro de la tarde para seguir con cualquier asunto de interés para el país.
El C. secretario Esparza Martínez: Siendo notaria la falta de quorum, por orden de la Presidencia se levanta la sesión y se cita para la tarde a las diez y seis. (13.56.)
CONTINUACIÓN DE LA SESIÓN DE CÁMARA
DE DIPUTADOS
Presidencia del
C. MURGUÍA SALVADOR
(Asistencia de 135 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 17: Se reanuda la sesión.
El C. secretario Barón Obregón, leyendo: "Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.
- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Sesión 2a.- Número 13.
"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.
"La secretaría de esta H. Cámara ha atenido el honor de recibir a ustedes el oficio número 220, de fecha 11 del actual, por el que se sirven transcribir la proposición presentada por los señores diputados E. Gandarilla y Enrique Barragán, relativa a que por virtud de haber llegado a conocimiento de esa Cámara colegisladora, que se había extraviado en ésta decreto aprobado por ella y por el cual se retiran al Ejecutivo las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda, los firmantes proponían que se enviara al Senado copia del mismo decreto.
"En debida respuesta, esta Secretaría se apresura a manifestar a ustedes que los datos publicados por la prensa sobre el particular no fueron exactos, pues como consta por el DIARIO DE LOS DEBATES de la Cámara de Senadores, en la
sesión siguiente a aquella a la que se refirió la prensa, el presidente de la comisión de Hacienda informó a la Asamblea que el expediente relativo al decreto enviado por la Cámara de Diputados le había sido entregado en esa fecha por esta Secretaría, la cual lo tenía en su cartera; por lo que el expediente de referencia nunca se había extraviado.
"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.- México, a 24 de noviembre de 1922.- A. Acuña Navarro, S. S.- J.Macías Rubalcaba, S.S."- A su expediente.
"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Hacienda y Crédito Público.- Departamento de Legislación.- Sesión de Presupuestos.- Número 2,576 E.- Anexo.
"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presente.
"Para su estudio y aprobación por esa H. Cámara, tengo la honra de remitir a ustedes la iniciativa de Ley de Ingresos del Gobierno del Distrito Federal, para el año próximo de 1923.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.- Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 28 de Noviembre de 1922.-P. O. del secretario, el oficial mayor, T. Orozco, jr."- Recibo, a la comisión de Presupuestos y Cuenta, e imprímase.
(El proyecto de referencia dice la letra:)
Ley de Ingresos del Gobierno del Distrito Federal para el año fiscal de 1923.
Artículo 1o. Durante el año fiscal comprendido entre el 1o. de enero y el 31 de diciembre de 1923, los ingresos del Gobierno Federal consistirán en los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos siguientes:
Impuestos
I. Contribución predial;
II. Contribución de patente;
III. Impuestos local sobre sucesiones y donaciones;
Derechos
IV. Derechos por legalización de firmas;
V. Derechos por inscripciones e informes en el Registro público de la propiedad;
IV. Derechos por la expedición de licencias de portación de armas; Multas, rezagos y réditos
VII.Multas impuestas por las autoridades judiciales del Fuero Común y por los Funcionarios administrativos que dependen del Gobierno del Distrito;
VIII. Rezagos en que incurren los causantes morosos;
IX. Réditos a razón del 6 por ciento anual, en que incurren los causantes del impuesto local de sucesiones y donaciones, sobre el importe de sus adeudos insolutos;
X. Precio de los artefactos elaborados en los establecimientos dependientes del Gobierno, por encargo de particulares; Créditos contra el Gobierno federal y contra los ayuntamientos del Distrito Federal
XI. Honorarios que corresponden al Gobierno del Distrito por su intervención en la recaudación de la contribución federal;
XII. Reintegro de las cantidades invertidas en la alimentación y asistencia de los reos internados en los establecimientos penales y correccionales y en la cárcel preventiva del Distrito Federal, por disposición de los tribunales federales;
XIII. Subsidio de $1.380,000.00 que el Gobierno del Distrito recibe de la Federación para aplicarlo a completar parte del presupuesto del cuerpo de Gendarmería Montada;
XIV. Reintegro de las sumas aplicadas a la alimentación y asistencia de los reos internados en los establecimientos penales y correccionales del Gobierno del Distrito por disposición de los jueces y autoridades municipales;
XV. Importe de los sueldos y gastos del personal y servicios de la policía y del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de México, que el ayuntamiento de ésta debe entregarse al Gobierno del Distrito conforme al artículo 38 de la Ley Orgánica del Distrito Federal de Territorios;
XVI. Créditos activos del Gobierno del Distrito, por cantidades que le adeuda el ayuntamiento de México, procedentes de pagos de aquél verificó por cuenta de éste, hasta el 31 de diciembre de 1922; Rezagos y reintegros
XVII. Rezagos de créditos, impuestos, derechos y productos no cobrados en años anteriores;
XVIII. Reintegros de alcances, liquidaciones descuentos, o cualquiera otras obligaciones a favor del Erario local; Ingresos extraordinarios o accidentales
XIX. Ingresos extraordinarios o accidentales no especificados. Artículo 2o. Los impuestos, derechos, productos y aprovechamientos enumerados en el artículo anterior se causarán, percibirán y recaudarán conforme a la Ley de Hacienda del Gobierno del Distrito, con sus adicciones y reformas, y a las demás leyes, reglamentos, circulares, contratos, acuerdos y tarifas que estén en vigor.
Artículo 3o. Los productos de la recaudación de la contribución predial y del derecho de patente, se dividirán entre el Gobierno del Distrito y el Ayuntamiento de que dependa el lugar donde estén situados el predio o el establecimiento gravados, en la proporción de un 50 por ciento para cada una de ambas autoridades.
La participación que corresponda al Ayuntamiento de México en los productos de los impuestos antes citados, será aplicada a los objetos de que hablan las fracciones XIV, XV Y XVI del artículo 1o.
Artículo 4o. Todas las cantidades que deban ingresar a la Tesorería del Gobierno del Distrito, por los conceptos enumerados en el artículo 1o., deben ser recaudadas en moneda legal del cuño corriente mexicano.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.-Secretaría de Gobernación.-Departamento de Legislación y Justicia.-Número 10,135.-Anexo.
"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.-Presente.
"La Secretaría de Guerra y Marina, por acuerdo del ciudadano presidente de la República, se ha servido enviar a esta secretaría una iniciativa de reformas a los artículos 5o. y 12 del Decreto número 123, de 25 de diciembre de 1917, para que por este conducto se remita a esa H. Cámara de Diputados. Y en esta virtud tengo el honor de acompañar dicha iniciativa en una foja útil suplicándoles muy atentamente se sirvan dar cuenta con ella, a efecto de que se proceda a su estudio, discusión y resolución.
"Me es grato reiterarles mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.-México, D. F., 27 de Noviembre de 1922.- El secretario, G. Valenzuela."-Recibo, a las comisiones unidas 1a. de guerra y 2a. de Gobernación, e imprímase.
(La iniciativa de referencia está concebida en los siguientes términos.)
Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República.- México, D. F.- Número 5256.
A la H. Cámara de Diputados.- Presente.
Me permito someter a la justa y atinada consideración de esa H. Cámara de Diputados, una iniciativa de reforma a los artículos 5o. y 12 del Decreto número 123, de 25 de diciembre de 1917, reforma que se impone por las consideraciones que se hacen en la parte expositiva. Estudiado y resuelto que sea el proyecto aludido, espero que se servirá esa H. Cámara enviarlo a la Cámara de Senadores con igual objeto. Dicho proyecto es del tenor siguiente:
Considerando: Que la práctica ha demostrado de un modo indubitable que la Secretaría de Guerra y Marina es la indicada para conservar en su poder las armas, municiones y equipo del Ejército, la Armada y la Aviación nacionales, con lo cual se consigue mayor eficacia en la administración de lo que es necesario para aquellas instituciones; que igual cosa sucede con todo lo relativo a la proveeduría General de Hospitales Militares; que para este objeto deben afectarse esos servicios a la dependencia directa de la aludida Secretaría.
El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos decreta:
Artículo 1o. Se reforma el artículo 5o. del decreto número 123, de 25 de diciembre de 1917, que quedará en la forma siguiente:
"Corresponde a la Secretaría de Guerra y Marina: Marina de Guerra, patentes de Curso, Guardia Nacional al Servicio de la Federación, Servicio Médico Militar, Administración de Justicia Militar, Indultos por delitos militares, Escuelas Militares, Escuelas Náuticas, Almacenes Generales de armas, municiones y equipo del Ejército, la Armada y la Aviación Nacionales, Almacenes y Fabricas de Medicinas, ropa, útiles, enseres e instrumentos, etcétera, de la Proveeduría General de Hospitales Militares, de Puestos de Socorros y de Servicios Sanitarios Militares, en campaña; Fortalezas, Fortificaciones, Prisiones Militares, Cuarteles, Arsenales y Diques."
Artículo 2o. Se suprimen en el artículo 12 del mismo decreto, los incisos sexto y octavo, en virtud de lo prevenido en el artículo anterior.
"Articulo 3o. Este decreto comenzará a surtir sus efectos desde la fecha de su promulgación por el Ejecutivo, quien dictará las disposiciones reglamentarias necesarias para el eficaz cumplimiento de lo decretado.
"Reitero a esa H. Cámara las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.-México, D. F., A 4 de noviembre de 1922.- El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, A. Obregón. "Estado libre y soberano de chihuahua.- Estados Unidos Mexicanos.- Poder Legislativo.- Secretaría.- Número 445.
"Al ciudadano presidente de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México.- México, D. F.
"En sesión del Colegio Electoral, verificada ayer por este H. Congreso, resultó el C. licenciado Antonio Sarabia, candidato por el Estado para substituir al C. licenciado José María Mena como Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
"Los que nos honramos en comunicar a usted para los efectos consiguientes, protestándole nuestra atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.- Chihuahua, noviembre 25 de 1922.- E. Burgos G., D.S.- Jesús Lugo, D. S."- Recibo, y resérvese para el Congreso General.
- El mismo C. secretario: Se va a proceder a recoger la votación nominal que quedó pendiente la tarde de ayer, respecto al proyecto de decreto que dice:
"Proyecto de decreto.
"Unico. Se deroga el Decreto de 19 de enero de 1918, por medio del cual se autorizó al gobernador del Estado de Hidalgo para organizar hasta un mil quinientos hombres que servirían de Fuerzas de Seguridad en el propio Estado. "Sala de comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- R. Covarrubias.- R. González Garza.- Otilio González.- O. González."
Por la afirmativa.
El C. Barragán: Por la negativa. (Votación.)
El C. prosecretario Martínez Adame: Votaron por la negativa tres ciudadanos diputados.
El C. secretario Barón Obregón: Por la afirmativa votaron ciento cuarenta y tres ciudadanos diputados, En consecuencia, ha sido aprobado el decreto. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Los miembros de la diputación del Estado de Guerrero que subscriben solicitan de esta H. Asamblea, con el mayor respeto, se sirva acordar que se designen dos comisiones: una para que se presente ante el ciudadano presidente de la República a rogarle que tome las medidas que la constitución le autoriza, a fin de que haga respetar la soberanía del pueblo del Estado de Guerrero; otra comisión se dirija a Chilpancingo, capital del propio Estado de Guerrero, con el objeto de hacer la investigación relativa a las elecciones que acaban de celebrarse para renovar la Legislatura local del Estado, previniéndoseles que rindan a la mayor brevedad el informe correspondiente.
"Solicitamos al mismo tiempo de esta H. Asamblea, que se acuerde la solicitud anterior, con dispensa de todo trámite.
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 27 de noviembre de 1922.- E. Padilla.-I. Carmona.-Moisés G. Herrera. - I. Pérez Vargas.-Arturo Martínez Adame.-Rafael Torres."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Padilla Ezequiel.
El C. Padilla Ezequiel: Señores diputados: Yo vengo a esta tribuna con este criterio profundamente arraigado y discrepando en parte con algunos señores diputados entre ellos con el compañero Soto y Gama, de que esta tribuna, de que esta Asamblea legislativa no tiene como función exclusiva la de legislar, sino que tiene una función tan alta y quizá más elevada que la de legislar, porque es también esta tribuna un órgano de censura nacional; tanto más cuanto que en nuestros regímenes políticos, en nuestro sistema federal, tan hermético, tan presidencial, tan enclaustrado, no hay otro sitio en donde la protesta de la injusticia nacionales pueda asomar en alguna forma su faz angustiada ante la nación. Muchos días vacilé en venir ante vosotros para darle cuerpo y voz al sinnúmero de angustiosas quejas del Estado de Guerrero, porque siempre temí que iba a ser esta Asamblea la que acogiera frialdad un asunto que parecía referirse a asuntos de carácter exclusivamente local. Pero lo que yo voy a decir en esta ocasión, los asuntos que yo voy a revelar, el mal que yo vengo a denunciar tiene también caracteres generales, abarca en cierta manera un gran problema nacional y por eso yo pido vosotros una poca de atención, y que por un minuto abandonemos nuestro carácter de funcionarios públicos residentes en la capital, en que nos aparece toda la política nacional, como un desfile de hombres prominentes, de figuras heroicas, de personajes influyentes, y que descendamos de una vez a ver lo que sucede en los pueblos infelices, en los lugares remotos, en los lugares lejanos, en donde la injusticia ha proclamado soberanía.
Desgraciadamente, señores, puedo afirmar que uno de los grandes infortunios en estos momentos del Estado de Guerrero, es que son muy largos de contarse; no me es posible delante de vosotros traer todo el turbión de quejas, exhibir ante vosotros todo el espectáculo desastroso y verdaderamente desmoralizador y perturbador de nuestras instituciones, porque el objeto que yo me propongo es que se despierte en vuestras almas ciudadanas y de representantes del pueblo simpatía e interés para remediar aquellos acontecimientos, y no venir a provocar una nota de cansancio en medio de las discusiones acaloradas que estamos manteniendo sobre asuntos de gran trascendencia en estos momentos. Voy, pues, a recoger al azar, inconexos, desligados, incoherentes, haciendo que pierdan fuerza lógica, pero tal vez adquiriendo fuerza original, porque también en esa forma desordenada están proclamadas en este momento esas angustias en todos los rincones del Estado de Guerrero; voy a escoger al azar hechos con que se va a demostrar claramente la clase de atropellos que en estos momentos se cometen en aquella Entidad federativa, y voy exclusivamente a concretarme a tomar asuntos que se refieren a la campaña electoral, desechando las pequeñas injusticia, los hechos que en todos los rincones del Estado hacen la vida para los errantes mortales verdaderamente una maldición, y yo os ruego que no creáis que estoy hablando en este momento por medio de frases retóricas; conscientemente he estudiado con cuidad lo que vengo a decir de tal manera que cada palabra tiene su significación estricta, de que en este manejo de grandes palabras y de grandes frases yo he querido estar demasiado parco, para que cada expresión tenga su fuerza estricta y dominante.
En las campañas electorales del Estado de Guerrero ocurren cosas que es difícil que ocurran en algunas otras regiones de la República. (Voces: ¡En Hidalgo!) Y voy a hablar de todos esos Estados en su oportunidad, pero es necesario que los señores representantes se den cuenta en este momento de que el Estado de Guerrero es un Estado enteramente aislado, descomunicado de la República, en que el silencio, la soledad, la falta de comunicación son cómplices de los más discretos y omnipotentes que están ligados con todos los gobiernos y con todos los desmanes que se llevan a cabo en aquella Entidad federativa. Durante mi campaña electoral -y es en las campañas electorales de Guerrero adonde quiero llevarnos, porque es a esa boca del abismo adonde quiero conduciros, que ya después veréis qué tinieblas existen en él y cómo es la vida para los que tienen que sufrirla en esos lugares-, cuando me lancé para candidato, el gobernador tuvo interés en defender
a un candidato favorable para él; los medios que puso a su servicio fueron inquisitoriales y terribles; pero desde luego escogió este que produce brillantes resultados en nuestras masas, sometidas por tradición, y que consiste en la amenaza, en la intimidación, en el terror. Decían mis partidarios cuando veían las propagandas del enemigo: allí vienen las tropas de Olea. Porque Olea era mi contrincante y, efectivamente, en esa forma se hacía la propaganda, por medio de hombres armados que recorrían todas las cuadrillas, amenazando, imponiendo, explotando el terror, hasta dejar verdaderamente vencida la voluntad en los próximos votantes. Pero en aquella contienda yo -tengo, no el orgullo de decirlo, porque el orgullo corresponde al pueblo que me trajo a esta Representación Nacional- puede sacudir en aquellas almas aletargadas el anhelo de contribuir a la vida de nuestras instituciones y fueron a la lucha política. Pero entonces el gobernador, naturalmente, tuvo que exacerbar sus medios de opresión: era necesario que la pauta del terror tomara formas más terribles y trágicas; fue, señores, cuando yo estaba en México de regreso de una propaganda cuando las fuerzas voluntarias, que no son más que esbirros al servicio frecuentemente de los jefes de las entidades regionales, fueron a sacar en la obscuridad de la noche a uno de los jefes de mi partido y lo asesinaron villanamente en presencia de sus hijos y de su familia, para así de esa manera imponer el silencio, imponer el terror definitivo; pero fue imposible, la avalancha popular estaba de tal manera determinada a ejercitar sus derechos, que nada la detuvo, ni el miedo, ni el terror, ni la consigna, ni las cárceles, ni los atentados. Y fue de esa manera cómo en una lucha, que yo no quiero describir para no cansaros y para no desmerecer mi propósito, como yo obtuve una credencial; pero era preciso que el pueblo hiciera sentir en esa ocasión a qué precio se obtenía una credencial en contra de la voluntad de los gobiernos locales, y ese mismo día en que se me firmó mi credencial y en una hora trágica, que me es doloroso evocar, fue cuando de improviso, con motivos fútiles y banales propósitos, se originó una verdadera tragedia en el jardín central de la plaza, en el que cayó herido uno de los jóvenes estudiantes de esta capital, hijo del señor Molina Enríquez, hombre que pudo por su influencia y por su poder poner a salvo después a Molina Enríquez, quien siendo víctima se le quiso condenar como si hubiera sido uno de los cómplices; pero cayó otro ciudadano, que se llamó Arturo Borja, en ese minuto, atravesado en el corazón y caído irremediablemente, y aquél que disparó el arma, que todo el mundo lo señala cuando pasa por los jardines con el dedo de fuego, como el que fue el asesino, se pasea tranquila e impunemente. De manera que en esa forma en que juzgan los jueces, en que están los agentes todos de la autoridad al servicio del gobernador, en que no es posible que se castigue nada, porque viene protegido y amparado por las esferas gubernamentales, es cómo se practican las campañas electorales. Pero estos tintes trágicos son poca cosa si se viene a ver la perturbación en las instituciones que son capaces de causar. Siento mucho que no esté presente el señor González Garza, que en esa ocasión era presidente del Congreso de Ayuntamientos, porque yo invocaría en estos momentos su autoridad para que me dijera si no es verdad lo que yo voy a referir. Había un Ayuntamiento, el Ayuntamiento de San Miguel Totolapan, que fue desde un principio producto del pueblo indígena en una forma arrolladora e irresistible. Llegó ese modesto Ayuntamiento a ocupar sus sitios en aquella Comuna lejana, y entonces, desde ese minuto se declararon en mi favor. Era necesario, por lo tanto, arrollarlo, era necesario separarlos de aquel lugar, ¿y sabéis cómo se hizo? Se inventó cualquier pretexto y el juez de 1a. instancia del lugar ordenó que a toda la Comuna, todo el Ayuntamiento se le llevara preso a Coyuca de Canatlán, que es la cabecera.
Entonces el jefe militar, haciendo uso de las armas que la nación le ha puesto para más nobles propósitos, llevó a toda la Comuna, pisoteando lo más alto que tenemos en nuestras instituciones fundamentales, que es el Municipio Libre, lo llevó encarcelado con dos días de camino hasta Coyuca de Catalán. Fue necesario un amparo, y el amparo entonces prosperó, gracias a que nos valimos del juez de paz, y en esa ocasión el gobernador, con todos los agentes del Gobierno comprendieron que estaban vencidos; pero no ... era necesaria otra estratagema y entonces la Cámara local declaró que el Ayuntamiento era nulo y en esa forma lo desposeyó. Tres veces han estado esos ayuntamientos haciendo sus elecciones y tres veces se les ha negado el derecho de tomar posesión.
Y bien, señores, todos estos incidentes de carácter local, todas estas tragedias, todas estas perturbaciones que se producen en las instituciones del Estado, no solamente se refieren a asuntos exclusivos y regionales de Guerrero.
Yo estoy seguro de que son muchos los diputados que mientras yo he estado haciendo esta narración, han traído a sus almas las evocaciones de sus propios Estados.
Yo estoy seguro de que cada uno de vosotros comprende que éste es un tema de gran trascendencia Nacional. Ahora bien; las elecciones a la Legislatura local, que fueron hace ocho días, se llevaron exactamente en la misma forma, es decir, estamos en un minuto en que los gobernadores de los Estados pueden, de la manera más impune, en la forma más atropellada, en cualquiera forma y en cualquier asunto interponer de tal manera el peso de su arbitrariedad y hacer que resulten elecciones de tal naturaleza burladas, que estamos en este momento sosteniendo, no una soberanía de Estado en República, sino una verdadera soberanía de gobernadores, lo cual es una profunda inmoralidad en las instituciones nacionales. (Aplausos.)
Presidencia del
C. FRANCO URIAS SALVADOR
El C. Peña Aurelio: ¡Allí está Tlaxcala!
El C. Padilla: No es sólo Tlaxcala, señor; yo estoy seguro, y ésta es verdaderamente la base fundamental del problema; yo estoy seguro, señores
diputados de que en este minuto toco el interés de toda la Asamblea; ¿por qué razón? porque me estoy asomando a un verdadero problema que es necesario, como los enigmas de la Esfinge, resolverlo o morir, porque escuchad: tenemos en este minuto quejas fundamentales en el seno de esta Asamblea. Yo no voy a hacer alianza con ninguna de ellas ni voy a referirme a las de Tamaulipas, de Veracruz, de Tlaxcala y de otros Estados. ¿Y sabéis? En México no hemos vivido la Constitución; México es un país que ha tenido sus instituciones escritas desde hace mucho tiempo, pero no hemos tenido el tiempo de ponerlas en práctica; la vida azarosa de México ha impedido que nosotros hagamos vivir la Constitución. Por eso yo asiento, por eso yo afirmo en el seno del Partido Cooperatista, por eso yo afirmo a todos mis amigos, por eso yo tengo la íntima convicción en mi corazón de ciudadano, de que el problema de México no es el agrarismo, no es el obrerismo, no es ninguno de esos problemas segmentarios; el verdadero problema Nacional consiste en hacer vivir las instituciones de México, en darle a la opinión pública al pueblo, voz; oídlo, ese es el verdadero problema. El día en que México haya resuelto que la opinión pública se haga sentir, que el pueblo tenga voz, entonces automáticamente, en una forma de concordia general y universal, sin necesidad de cóleras que todo lo destruyen, todos los problemas estarán solucionados, porque frente a la voz del pueblo, que se hace sentir por los conductores legales, no hay una sola voz de protesta, no hay un solo vencido que se sienta humillado ni un solo victorioso que se sienta opresor. (Aplausos.) ¿Qué cosa más perturbadora en las instituciones de México que el que los gobernadores de los Estados puedan a su antojo y de la manera más descarada burlar el voto? ¿Qué cosa más terrible? Es cosa verdaderamente que debe poner un sentido de alarma en el patriotismo Nacional, pues dentro de poco, en lugar de tener veintiocho soberanías de Estado, tendremos veintiocho cacicazgos, tendremos veintiocho regiones feudales, tendremos veintiocho satrapías, y eso que nosotros llamamos federación de Estados, será una federación de caciques, será una federación de señores feudales.... ¡Qué digo de señores feudales! Si los señores feudales tenían alrededor de sus castillos resonando las epopeyas y había un sentimiento caballeresco del honor; no, señores, tendríamos, en lugar de un presidente de la República y veintiocho Estados soberanos, tendríamos una especie de rey Macedonio con veintiocho lugartenientes que gobernasen las provincias del Asia Mexicana! (Aplausos nutridos.) Es ciertamente un gran problema y merece la atención de los hombres que se preocupen por la vida institucional de su país. ¿Cómo lo ha resuelto la Constitución? ¿Cómo es posible que en este Código político no tengamos una forma automática y eficiente de resolverlo? Habrá voces que se levanten: el Poder Ejecutivo no puede de ninguna manera interrumpir, intervenir en las elecciones de las legislaturas locales, porque eso sería vulnerar la soberanía de los Estados. Se me dirá: la Suprema Corte no puede intervenir en esas legislaturas espurias, porque la Suprema Corte no puede invadir la soberanía de los Estados; porque Vallarta, en aquel famoso voto de la competencia de origen ha puesto un punto final a esa pavorosa interrogación. Y bien, señores; yo vengo a sostener enteramente lo contrario: cada día yo me siento más defensor de la Constitución de 17, porque hay verdaderamente soluciones maravillosas. Porque es necesario comprender que nosotros, en este minuto, tenemos la tarea formidable y patriótica de hacer instituciones, porque eso significa hacer patria. Y no es posible que no se resuelva ese problema que acaba de denunciarse de que haya legislaturas espurias, de que los gobernadores, desde el momento en que se sientan por el triunfo de una revolución, instituyen el principio de un cacicazgo, cuyo fin ha de ser también una trágica revolución; y esta forma, señores diputados, yo creo que la tenemos admirablemente resuelta en la Constitución de la República.
Ciertamente que la soberanía de los Estados yo no la voy a discutir en este minuto, porque no está a discusión: está sentada firme y definitivamente en nuestra Constitución Política; pero los Estados no pueden ser soberanos en una forma ilimitada; tienen su soberanía estrictamente limitada por los artículos relativos; desde luego, por el artículo 40, que dice: "Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, federal..."
De manera que no es cualquier Gobierno el que se pueda instituir, es el Gobierno representativo; está de una manera categórica afirmado que los destinos del país deben resolverse por la voluntad del pueblo. El artículo relativo a los Estados, que dice que "los Estados adoptarán para su régimen interior, la forma de Gobierno republicano, representativo, popular..."; de manera que su soberanía también está limitada en este sentido; era natural.
México no podía, de ninguna manera; México no podía aceptar esa soberanía americana. Ustedes saben muy bien que en los Estados Unidos Americanos la soberanía es una verdadera cosa sagrada, como debe serlo también entre nosotros. Brice se pregunta, cuando comenta la soberanía de los Estados Unidos: ¿pero es posible que un Estado de la República... (Murmullos. Voces: ¡Tereso, siéntate! ¡Tereso, siéntate! Risas. Campanilla.)
El C. presidente: Se suplica al ciudadano Reyes Tereso ocupe su curul.
(Risas.)
El C. Padilla: ¿Pero es posible -pregunta Brice- que un Estado -se refiere a los Estados Unidos- pueda legislar en la forma más atropellada, pueda hacer leyes de la poligamia, pueda decretar disposiciones de alianza con los bandidos, y que la Federación se cruce de brazos, porque nada puede hacer enfrente de la soberanía de los Estados? Sí, señores; la Federación se cruza de brazos -responde Brice-, porque (fijaos en el razonamiento), se cruza de brazos, porque la Federación, el Gobierno federal, como el Gobierno de la República, necesitan una enorme fe democrática, porque hay que dejar a los Estados que ellos empleen su frase tomada del francés, muy clásica en los constitucionalistas americanos: "laisser faire, laisser passer". Es necesario dejar que sigan su curso; si los Estados se dan leyes malas, si los Estados dan leyes perjudiciales al pueblo, es el
pueblo el primero que lo resiente, y nunca la ley es suficientemente respetada, mientras no está respaldada por el pueblo, y el pueblo que da su ley, si sufre por ella, en el acto tiene el sentimiento de responsabilidad, que es el principio de la reforma. Dejadlos que sufran las consecuencias de sus propias leyes, porque es la única manera de hacer que la ley sea mejor que en cualquiera otra forma que viniera del exterior, sancionada por el dolor; así es necesario que sea. De manera que esa soberanía de los Estados supone que es la opinión pública la que se está dictando su ley, y que si se equivoca la opinión pública, ella sola resolverá su problema por medio del dolor, si es necesario, puesto que ella se ha dictado su ley. Pero, señores, en una República como México, en que no tenemos esa gran tradición de respeto al voto público, esa gran tradición de respeto a la ley, cómo vamos a decir: dejad a esos señores gobernadores que hagan leyes malas, dejad a esas legislaturas espurias, porque es el propio dolor de los Estados el que ha de resolverlos. Señores, eso sería mentir; no es ese el razonamiento, porque no es la opinión pública la que dicta esas legislaturas, no es el voto público el que toma participación, porque si es una enorme verdad de justicia humana que aquel que hace los actos sufra la responsabilidad y, en consecuencia, que la opinión pública que hace leyes malas sufra las consecuencias, es una cosa abominable y terrible que debe poner maldición en todas las almas tener que sufrir las consecuencias de atropellos en que se ha sido víctima, tener que sufrir gobernadores, legislaturas y actos que han sido imposturas, movimientos de opinión de falsos electores y tener, sin embargo, como se decía en la antigüedad, cuando se trataba de sostener religiones a las cuales los individuos que cooperaban con ellas ni siquiera eran creyentes: que mantener con el dinero de las víctimas la fuerza de los opresores. ¡Esa es una terrible inmoralidad nacional! (Aplausos nutridos.)
Por esta razón, señores, la Constitución de la República teniendo en consideración nuestra situación, haciendo una Constitución mexicana, no una simple copia, puso un artículo dándole facultades a la Suprema Corte de Justicia para nombrar jueces o comisiones que fueran a investigar a los lugares en donde se había violado el voto público, para que esos jueces o esas comisiones rindieran su dictamen; pero no iba a ser un dictamen simplemente romántico, no iba a ser un dictamen académico para ilustrar las páginas de la jurisprudencia nacional; este dictamen tenía un fin fundamental y es desde luego servir de norma al presidente de la República para que no reconociera legislaturas espurias o actos en que se había violado el voto público.
Además, esa misma Constitución da a estas Cámaras, a la de Diputados y a la de Senadores, el poder de juzgar y de sentenciar a los gobernadores que se hacen cómplices de violaciones a la Constitución. De manera, señores, que en este sentido la Constitución de la República ha puesto una salvaguarda contra ese enorme peligro, contra esa enorme perturbación de la nación, porque, vuelvo a decir, el gran problema de México, aquel a que todos estamos obligados a responder en este momento, es hacer que la opinión pública se resuelva por si sola; no hay país en el mundo que luche por otra cosa, porque cuando la opinión sea auténtica, firme y segura, vuelvo a repetirlo , no habrá un problema que no se resuelva inmediata y victoriosamente. Por eso los grandes países, los grandes países libres, los grandes países en que la opinión pública se manifiesta con toda libertad y es obedecida, han resistido esta enorme marea de revanchas humanas, este gran dolor que ha tomado forma a veces de verdaderas montañas de fuerza, y, sin embargo, se han sabido mantener instituciones firmes y robustas a pesar del incendio que rodeaba por todas partes a la humanidad. De manera, señores diputados, que es necesario reconocer en estos momentos que no es un acto local, que no se trata simplemente de un movimiento de protesta contra lo que ocurre en un Estado; no, señores, se trata de un gran problema nacional, se trata de respetar la opinión pública, que desde el siglo XVIII, Mercier de Lariviere decía ya que era la reina del mundo, porque nada resiste a la voluntad popular, porque donde la opinión pública se manifiesta, no hay peligro que la arredre, ya sea para destruir o para fundar imperios; y entre nosotros, señores, es necesario tener presente esta gran verdad que ha dicho con toda justicia y con toda exactitud García Calderón cuando asegura que las revoluciones en la América Latina son un medio de los partidos políticos, sin derecho al sufragio; equivalen las revoluciones en la América Latina, a las protestas de las minorías europeas; equivalen a los grandes movimientos huelguistas y anárquicos del proletariado; equivalen a los grandes mítines anglosajones, en donde las minorías combaten al Gobierno; pero en los países hispanoamericanos la política es muy elemental, embrionaria y rudimentaria; ahí no tiene la opinión pública otra forma más que la tiranía de las oligarquías por un lado, y la rebelión de los vencidos por el otro. Es cierto que estas continuas revoluciones debilitan a los pueblos, hacen cimbrar a las repúblicas, arruinan el crédito exterior, preparan las intervenciones humillantes; pero es necesario, señores diputados, reconocer, como dice el mismo García Calderón, que en estas democracias hispanoamericanas carentes de sufragio real, muchas veces y frecuentemente la revolución es el único medio de defender la libertad! De manera, señores diputados, que estamos en la cumbre de un verdadero problema. Yo he consultado opiniones de los señores diputados y estoy convencido de que este sistema que en este minuto la diputación de Guerrero propone, de que se nombre una comisión que vea al presidente de la República, de que se pida a la Suprema Corte de Justicia que vaya un juez de distrito, que vaya una comisión a informarse sobre las violaciones del voto público y de que se envíe una comisión de esta Cámara al Estado de Guerrero para informarse de los acontecimientos, no es simplemente un desahogo para investigar lo que ocurre en una región de Guerrero: es un vasto problema nacional que es necesario resolver, porque es uno de los grandes problemas de la República. (Aplausos nutridos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Castillo Tapia.
El C. Castillo Tapia: Señores diputados:
muchas ocasiones se ha tildado de inconsecuencia a los ciudadanos diputados que han venido a esta tribuna a levantar su voz, a decir algunas frases anatematizando los actos de los gobernantes de su Estado, y la proposición de compañero Padilla, vengo a esta tribuna a refutarla porque es inútil.
Yo abundó, señores diputados, en la idea del señor Padilla, pero él no ha entrado al fondo, él ha ido por la superficie con una serie atinada de silogismo perfectos, con una serie de exposiciones bellamente dichas, pero no ha ido al fondo de la cuestión. En estos momentos, señores, hay que hablar claro y preciso y hay que decir la verdad, cueste lo que cueste: la perturbación de los Estados, la infamia que los malos gobernantes ejecutan, la acción desde el pequeño presidente municipal insignificante de un villorrio, hasta la del gobernador de un Estado, invariablemente que tiene es su red, que tiene su inspiración, que tiene su modulación sistemática y bien organizada, dirigida desde aquí, desde el centro. No hay que ver, señores, la cosa superficialmente; el señor Padilla tiene razón, pero es inútil su proposición. ¿Qué haría una comisión que fuese al Estado de Guerrero a investigar, a inquirir los acontecimientos? Nada lograría. ¿Qué lograría una petición ante el presidente, si el mismo presidente está en la urdimbre, está encerrado en el mismo cartabón, si el mismo presidente está encerrado en la intriga? Aquí, señores, con valor verdad, con absoluta veracidad, sin temor en el labio, sin temor en la conciencia, hay que decirlo: la cosa de los Estados, el nudo gordiano de los Estados, radica en el palacio de Cobián. El asunto invariablemente de los Estados, radica en alguna de las secretarías de Estado del Ejecutivo. (Aplausos.) Esta es la verdad. En mi Estado natal, donde la revolución triunfa atropellando todos los vestigios, atropellando a todos los menguados, en Puebla, donde hay un joven gobernador con toda la energía necesaria que le ha acumulado se dolor y la comprensión de los postulados revolucionarios, no ha tenido miedo, no ha tenido miedo y ha avanzado y avanzará sin duda aun a costa de su personal sacrificio, hasta llegar al calvario, si es posible, pero llegará. Y en Puebla se ha tenido invariablemente que combatir, no con los terratenientes, no se ha tenido que combatir con el interés creado; se ha tenido que combatir con fuerzas mayores, se ha tenido que combatir con el futurismo, señores, se ha tenido que combatir con una fuerza que a todo acude, que a todo recurre, que a todo se agarra en este maremágnum pobre, salvaje y primitivo de nuestras repúblicas. Y es necesario decirlo para el futuro: en Puebla, como en Guerrero, no existe problema que no pudiese solucionarse bien, si no hubiese algo oculto, si no hubiese algo muy oculto que la Asamblea conoce, que la Asamblea sabe.
(Murmullos. Voces: ¿Cómo? ¡Ya lo saben, cómo no! Risas. Voces: ¡Agua! ¡Agua!)
Vuelvo a repetir, señores, causa indignación decirlo; toda la serie de problemas, toda la serie de amarguras por las que atraviesa en este momento la República, invariablemente que son el nudo gordiano de un futuro; por eso es víctima la mayoría. Ya Escuchamos esta mañana la catilinaria, injusta por cierto, del señor Espinosa; ya escuchamos cuánto dijo de esta Asamblea, que en verdad fue profundamente injusta, porque en honor a la verdad, la Asamblea ha trabajado y seguirá trabajado; pero en el asunto del señor Padilla, en su proposición, en la cual yo abundaría si estuviésemos todos armados de buena voluntad; si todo reinara con una tranquilidad absolutamente platoniana, sin prejuicios, yo alentaría y yo sería el primero, señores, en apoyarla; pero es inútil, absolutamente inútil. Todavía, señores, hace dos semanas estaba próximo a llegar como gobernador a Puebla, el asesino más execrable, llamado José María Sánchez, todavía hace dos semanas, todavía hace una semana iba a llegar este hombre que debería estar en una mazmorra, y que no lo está porque existe alguna influencia superior dentro del orden gubernamental, que lo sostiene....
El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: ¿Quién?
El C. Castillo Tapia, continuando: ¡Calles! (Aplausos. Risas.) Porque lo sostiene este señor no está en un presidio. ¿Y queréis vosotros, señores, no os quitáis todavía la venda? Todavía estamos en estado primitivo espiritual; no invoquéis, señores, la verdad; queréis, cada uno de vosotros, comulgar con la mentira. ¡Que nos importa que vaya de aquí, lo más flamante de este honorable Congreso, que nos importa que de esta Cámara salgan seis o siete o N número de diputados hasta el Estado heroico de Guerrero, a ver cómo anda allí la violencia del señor gobernador, de ese señor dueño de vidas y haciendas, señor de horca y cuchilla? ¿qué lograríamos? No serían indudablemente corruptibles; pero después de tres o cuatro galanteos, después de tres o cuatro banquetes, con la conciencia absoluta de que se está obrando mal, vendrían a decirlo aquí. ¿Y qué? ¡Bueno! ¿Y qué? (Risas.) No habría remedio, señores. ¿Qué importa que se lleguen, el lo que debemos hacer, lo invariablemente que se debía hacer es una excitativa al Poder Ejecutivo para que no se mezcle en los asuntos locales? Si es lo contrario lo que se debe hacer. ¿Qué es, señores, lo que lograría una comisión dirigiéndose al gobernador del Estado de Guerrero? Nada absolutamente, señores, nada absolutamente. Yo no creo, como el señor Padilla, que son otros los problemas.
Mi ilustre compañero, el señor Padilla, no está bien percatado de lo que es la revolución; él ha dicho en esta tribuna, con su voz bien autorizada, que no es el problema agrario el más grande y el más definitivo de los problemas, y yo, perennemente, constantemente, le diré que sobre las falta electorales, que sobre las cuestiones de orden local, está majestuoso, solemne, interrogativo el problema agrario; y sobre esas cosas de actos locales, que nada podremos lograr, está el problema agrario. Cuando llegue su término no se hablará en esta tribuna; pero mientras tanto, señores, yo suplico a la Asamblea que por lo moral, por convencimiento, deseche la proposición, porque nada se hará. Excítese al Ejecutivo para que no se mezcle en asuntos interiores de los Estados; hágase todo lo posible, láncense desde esta tribuna todos los anatemas; pero no hagamos burlas, señores, no nos burlemos nosotros mismos. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Padilla Ezequiel.
El C. Padilla: Señores diputados: Yo he comenzado mi discurso anterior, asegurando que esta tribuna era también un órgano de censura nacional; que desde este lugar nacen las corrientes que van a nutrir y a fortificar la opinión pública; pero al mismo tiempo yo creo que para que conserve toda su fuerza majestuosa de orientadora de opinión, es necesario que no se hagan cargos injustos y que no surja de aquí, alígera y potente, una acusación en el momento en que sería una acusación injusta. Yo me refiero en este momento a lo que ha dicho el ciudadano Castillo Tapia relativo a que todas las imposiciones, a que todos los fraudes, a que todos los atropellos, a que ese descaro inaudito con que se han burlado todas las leyes electorales y con que se ha hollado toda la opinión pública, han partido del centro. No, señores, esto tiene su origen sola y exclusivamente en el Gobierno local del Estado de Guerrero, en el Gobernador Neri y el número de descalificados -y no es una injuria, no es un insulto, está en el sentido estricto de la palabra- que rodean al señor gobernador.
Yo me voy a permitir hacer en este minuto una breve interpelación que ruego a la Asamblea se sirva escucharla con atención. Con motivo de las últimas elecciones a la Legislatura local del Estado de Guerrero, sucedieron actos que desvanecerían toda esperanza en las instituciones, si se autorizara a que se cometieran, como por ejemplo, el que ocurrió en Iguala, aquí a las puertas de la ciudad de México, ¡qué cosas no pasarán en los lugares remotos, en las sierras abandonadas, en aquellas regiones tan cargadas de historia y de infortunio y en que toda esperanza de redención institucional está muriendo! En Iguala triunfó el candidato correspondiente al diputado Moisés G. Herrera; cuarenta presientes de casillas me parece que estuvieron con él y sólo diez estuvieron con el candidato contrario. Y bien; ¿sabéis lo que se hizo? Pues esos diez presidentes vencidos, diez representantes vencidos, fueron a instalarse a extramuros, muy en la alborada, como si tuvieran rubor de que sol los sorprendiera en toda su fuerza; y allí se instalaron en Junta Computadora falsa y espória. Entonces, los cuarenta representantes del señor Carranco, telegrafiaron al señor gobernador del Estado, diciéndole que acababan de instalarse y el señor gobernador contestó: "Yo no puedo reconocerlos, porque los diez que se han instalado a extramuros, tienen la firma del presidente municipal. ¡Claro! ¡De uno de los agentes de la complicidad! Yo me voy a dirigir al compañero Gálvez, si es que está presente.
El C. Altamirano Manlio Fabio: Si en Veracruz hay diputados con cincuenta votos....
El C. Peña Aurelio: En Tlaxcala sin ningún voto.
El C. Padilla: ....porque el compañero Gálvez fue en una comisión del bloque cooperatista para ver si era verdad lo que ocurría. (Voces: No está en el salón.) Pero en vista de que el compañero Gálvez no está en el salón, yo ruego a alguno de los compañeros que estén presentes, al compañero Ramírez Corzo, que me diga si es verdad esto.
El C. Ramírez Corzo: Pido la palabra. Honorable Asamblea: Efectivamente, en unión de otros compañeros del bloque Cooperatista, el domingo 19 del corriente, estuvimos en la simpática y heroica ciudad de Iguala y tuvimos oportunidad de presenciar el desacato más desastroso a la libertad del sufragio. En concreto, los hechos sucedieron de la manera siguiente: el candidato a fín al candidato Moisés G. Herrera, o del grupo de él, tenía alrededor de treinta y cinco o cuarenta presidentes de casillas y nosotros personalmente. Ocurrieron ellos a las ocho de la mañana a la Presidencia Municipal el domingo, día en que, conforme a la Ley Electoral de aquel Estado, debía reunirse la Junta Computadora. Y bien, señores; no se encontraba en la oficina del presidente municipal ni este funcionario ni su secretario, ni ninguna otra persona. A las nueve de la mañana, hora en que generalmente se acostumbra abrir las oficinas públicas, concurrieron aquellos presidentes de casillas en unión del señor Herrera, y se encontraron con lo siguiente: un aviso en que la Presidencia Municipal señalaba -esto era a las nueve de la mañana-, un aviso de la Presidencia Municipal en que señalaba como lugar para reunirse la Junta Computadora, una casa sin fijar el número, casi fuera de la población y señalaba como hora las siete de la mañana. Los presidentes de casillas se dirigieron a aquel lugar a esa hora y se encontraron con que diez presidentes de casillas, en el lugar que convinieron con el presidente municipal, habían concluído los trabajos de la Junta Computadora, antes de la hora en que pudiera haber estado el presidente municipal en aquel lugar y les dijeron que no podían recibirlos porque la Junta Computadora había concluido sus trabajos. Hay que hacer constar que cuando vieron la primera vez los presidentes de casillas el aviso de la Presidencia Municipal, no tenía número la casa donde debería reunirse la Junta Computadora y después, por la tarde, ya estaba fijado el número de la casa donde debía reunirse.
El C. Padilla: Muchas gracias. Voy a interpelar, y le ruego sea muy breve en su contestación, al señor diputado Moisés G. Herrera, para que me dé los nombres de los diputados que han triunfado en la Legislatura local, que han triunfado en cada uno de los distritos que forman la Legislatura local del Estado de Guerrero, para que se vea qué tipos son los que se han escogido, de qué manera el gobernador ha tenido empeño en que sean individuos perfectamente dominables.
El C. Herrera Moisés G.: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Herrera Moisés G.: Para contestar a la interpelación del ciudadano Padilla, debo manifestarle que por el distrito de Morelos se postuló el recaudador de rentas, Policarpo Sierra y Guevara, y fue impuesto por el distrito de Guerrero Rodrigo Rodríguez, recaudador de rentas; por el distrito de Ayutla se postuló otro recaudador de rentas que responde al nombre de Rafael Sánchez; por Teloloapan se postuló el juez de primera instancia, Ronsendo H. Beltrán; por la capital del Estado, el señor Alberto G. Castañeda, secretario particular
del gobernador del Estado, inspector de Instrucción Pública y director del periódico oficial; por el distrito de Alarcón, uno de los actuales diputados.
... (Voces: ¡El cura!) y la Junta Computadora que debió haberse instalado hace ocho días, hasta estos momentos no se reúne; arrebataron los expedientes de todos los presidentes de casillas, a quienes dijeron que podrían retirarse y dieron el triunfo al candidato oficial. Esto es lo que tengo que contestar a su interpelación.
El C. Olivé Isaac: ¿Triunfaron, o los impusieron?
El C. Herrera Moisés G.: Los impusieron.
El C. Padilla: Señores diputados: Yo creo que es inútil que yo continúe haciendo la defensa de la proposición que he presentado ante vosotros, porque con los datos que se acaban de conocer es bastante para que os deis cuenta y estéis familiarizados de por qué he dicho que éste es un problema nacional, pues a estos atropellos es necesario que se les ponga en una forma alta, serena y definitiva, se les ponga un punto final; pero sobre todo en este caso de Guerrero, en el que, como digo, el señor gobernador del Estado, al encontrarse con una corriente de opinión contraria a la que lo favoreció en el momento en que él momento en que él fue llevado a la jefatura del Estado, lejos de hacer lo que todo político debe hacer: acomodarse a los nuevos movimientos de la opinión pública, no ha hecho otra cosa sino llenar su alma de cólera y despecho y llevar por todos los rincones del Estado, si no él personalmente, sí todos los que están a su lado, una verdadera ola de revancha, una verdadera maldición de despecho y desenfreno que tiene en una verdadera tortura a todos los humildes, a todos los pobres, a todos los que han creído en esta redención nacional.
Yo vuelvo a decir ante vosotros que el respeto a la ley, que el respeto a la opinión pública es el más alto problema nacional, porque ese problema agrarista, del cual soy uno de los más decididos defensores, según mis lineamientos y mi manera de pensar, y yo creo que hay un problema agrario en México; pero yo creo que por encima de todos esos problemas está el problema de la libertad, de la opinión, de darle la voz auténtica al pueblo, porque el día en que esa voz auténtica se deje de oír, el problema agrario será el primero que se resuelva, si es verdad, como lo asegura Castillo Tapia y como lo creo yo, que es realmente uno de los problemas ingentes de México. Porque yo soy uno de los primeros que creen que fuera de la opinión pública y del respeto a la ley no hay otra fuente de donde dimane la paz larga, verdadera y definitiva de los pueblos; porque yo creo que hollar la ley y despreciar la opinión pública, no es ni progreso, ni paz, ni civilización; y todos los que tal hagan, sólo harán que el progreso y la prosperidad no sean más que combustible del próximo incendio, no sea más que teatros destinados a la ruina, a la catástrofe de mañana; porque cuando se burla la voluntad del pueblo, el pueblo está esperando el momento de restablecer el equilibrio, aunque sea por medio violentos, entre la soberanía de hechos, que es el pueblo mismo, y la soberanía mentira, que es la farsa electoral! (Aplausos nutridos.)
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se pregunta si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se va a consultar a la Asamblea sobre las proposiciones presentadas, que dicen así:
"Se sirva acordar que se designen dos comisiones: una para que se presente al ciudadano presidente de la República a rogarle que tome las medidas que la Constitución lo autoriza, a fin de que haga respetar la soberanía del pueblo del Estado de Guerrero; otra comisión se dirija a Chilpancingo, capital del propio Estado de Guerrero, con el objeto de hacer la investigación relativa a las elecciones que acaban de celebrase para renovar la Legislatura local del Estado, previniéndoseles que rindan a la mayor brevedad el informe correspondiente."
La otra parte de la proposición, es la siguiente:
"¿Qué con fundamento en el artículo 97 de la Constitución General de la República, pedimos también que la H. Cámara de Diputados se dirija a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pidiendo el nombramiento de una comisión que se traslade al Estado de Guerrero a investigar la violación del voto público y los atentados a las garantías individuales que se han cometido en aquel Estado por las autoridades locales."
En votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueban las tres proposiciones presentadas. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobadas.
La Presidencia ha tenido a bien designar las siguientes comisiones: para acercarse al Ejecutivo a cumplir el acuerdo, a los ciudadanos Padilla Ezequiel, Cuéllar José de Jesús, Rodríguez Guillermo, Peralta Alberto, Barriga Zavala José y prosecretario Martínez Adame, y para trasladarse a la capital del Estado de Guerrero a los ciudadanos: Onésimo González, José Gálvez y Jenaro V. Vásquez; para cumplir el acuerdo de sta Asamblea ante la Suprema Corte de Justicia a los ciudadanos Moisés G. Herrera, Rafael Quedado y secretario Samayoa.
El C. presidente: La Presidencia manifiesta a la Asamblea que en lugar del ciudadano Jenaro V. Vásquez, quien ya ha desempeñado comisión de esta índole, se nombra al ciudadano Rafael Quevedo.
- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:
"Honorable Asamblea:
"Teniendo necesidad de tramitar en las diversas dependencias del Ejecutivo, algunos asuntos de interés para mis comitentes, me permito solicitar una licencia por diez días, sin goce de dietas, llamándose para que me substituya a mi suplente, que se encuentra en esa ciudad.- La Paz, Baja California, noviembre 28 de 1992.- E. von Borstel M."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la
palabra, en votación económica se consulta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Concedida la licencia. Se llamará al suplente.
El C. presidente: Encontrándose a las puertas del salón el ciudadano Alberto H. Alvarado, suplente del ciudadano diputado von Berstel, se nombra en comisión a los ciudadanos Julián S. González, Lazcano Carrasco y secretario Obregón para que lo introduzcan a rendir la protesta. (Rinde la protesta legal el C. Alberto H. Alvarado, diputado suplente por el 2o. distrito electoral de Baja California.)
- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:
"2a. Comisión de Corrección de Estilo.-Minuta.
"Proyecto de decreto.
"Artículo único. Se concede a la señoría Francisca García Sánchez, Hija del extinto general Gertrudis García Sánchez, y mientras conserve su actual estado civil, una pensión de diez pesos diarios, que le serán pagados sin descuento alguno por la Tesorería General de la Nación, en vista de los servicios prestados por dicho general, a la causa libertaria."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
- México, a 28 de noviembre de 1922.-José Castillo Torre.-Pedro Suárez."
Está a discusión esta minuta de la Comisión de Corrección de Estilo. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si la aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada. Pasa al ejecutivo para los efectos constitucionales.
- El mismo C. secretario: Continúa a discusión el dictamen del proyecto de ley para el fomento de la Cooperación Agrícola, en su artículo 31, que dice:
"Las asociaciones de que habla este capítulo, practicarán el crédito cooperativo, de acuerdo con las disposiciones relativas, de que habla el título tercero de esta ley."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Articulo 32. Los elementos de que dispongan las referidas asociaciones, serán destinados por ellas a practicar la cooperación, conforme a las siguientes modalidades y objetos:
"I. Operaciones de carácter cooperativo:
"a) Compra en común de instrumentos de trabajo, maquinaria, semivientes, semillas, abonos, forrajes, sementales, etcétera.
"b) Organización en común para el combate de plagas agrícolas y de otros factores contrarios a la agricultura.
"c) Establecimiento de fraguas comunales, aprovechamiento colectivo de corrales, trojes, eras, estercoleros, silos, almacenes, vehículos, etcétera.
"d) Construcción de canales, presas, aljibes, pozos y demás obras hidráulicas y aprovechamiento comunal de las mismas para el riego, usos industriales o domésticos.
"e) Explotación en común de bosques, terrenos pástales, etcétera.
"f) Organización de ventas colectivas.
"g) Compra en común de objetos de uso personal.
"h) Organización del intercambio de productos con agrupaciones similares.
"i) Aprovechamiento comunal de tractores, trilladoras, desgranadores, picadoras molinos, hornos etcétera.
"j) Arrendar, comprar o edificar los inmuebles necesarios para instalar las
dependencias antes consignadas y otras que fueren necesarias.
"k) Establecimiento de almacenes cooperativos de depósito, cuyo objeto será evitar por medio del crédito que concede al depositante el malbaratamiento de sus productos.
"l) Organización y servicio colectivo de transportes, comunicaciones, etcétera, y
"II. Aplicaciones individuales o por grupos de individuos.
"Préstamos a los miembros de la asociación, con alguno de los fines siguientes o de los que habla el título III de esta ley:
"1) Refaccionarlos con las cantidades que requieran para hacer sus cultivos anuales y para su consumo personal, en espera de las cosechas.
"2) Prestarles sobre sus productos depositados en almacenes adecuados.
"3) Facilitarles el establecimiento de explotaciones agrícolas, ganaderas o de industrias relativas, o darles elementos para mejorar las condiciones de las existencias."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, ni en pro ni en contra se reserva su votación.
"Artículo 33. Cuando lo permita el estado de los negocios sociales, podrán las cooperativas ampliar sus operaciones a los siguientes fines:
"1) Construcción de casas para los asociados.
"2) Establecimiento de escuelas para la enseñanza, así como para la difusión de los sistemas cooperativos.
"3) Creación de centros de reunión para el desarrollo de la cultura moral y de los sentimientos de solidaridad societaria y social de los cooperadores.
"4) Contratación de técnicos para la organización apropiada de las explotaciones y negocios agrícolas o para la dirección de los mismos o la realización de estudios, experimentaciones o adaptaciones que tiendan a introducir nuevos cultivos, a mejorar los existentes o a disminuir su costo.
"5) Instalación de aserraderos para la explotación de las maderas de los montes y para el aprovechamiento de sus esquilmos.
"6) Explotación en común de molinos, trapiches, ingenios, bodegas para elaboración de vino, tenerías, matanzas, fábricas de abonos, conserverías, mantequerías, cremerías, fábricas de cerámica o de aperos de labranza, desfibradoras y, en general,
organización de fábricas y talleres destinados a la transformación y elaboración de productos rurales.
"7) Colección, conservación y empaque de productos, con tendencia a lograr economías en la producción, en los fletes, y mejor colocación en los mercados.
"8) Establecimiento de almacenes societarios para la venta de productos en lugares apropiados.
"9) Formación de centros experimentales en que se estudien las condiciones agrícolas de la localidad y todos los factores económicos y sociales relaciónados con el problema rural.
"10.) En general, hacer todos los estudios para la introducción, adaptación y aplicación de maquinaria que tienda a la industrialización de la agricultura."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Articulo 34. Los semovientes, instrumentos de producción, de servicio, obras y mejoras agrícolas, etcétera, obtenida por las asociaciones con fines de uso general, serán disfrutados en lo individual, por grupos de individuos o por grupos de individuos o por toda la agrupación, de conformidad con los acuerdos especiales que para cada caso tomen las mismas, dentro de los Estatutos y de reglamentos particulares que, para el fin de aprovechar aquellos beneficios, sean establecidos."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Capítulo II.
"De las asociaciones para la Cooperativa Integral.
"Artículo 35. Las asociaciones cooperativas podrán, si así lo acuerdan por unanimidad los asociados, revestir la forma de cooperatismo integral, o sea de cultivo en común de la tierra y de la distribución de sus productos, ya sea proporcionalmente a la cantidad o a la calidad de los esfuerzos o elementos aportados, sin perjuicio de que cada socio conserve, si lo desea, la propiedad individual de su parcela."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 36. Se declara de utilidad pública la expropiación, previa indemnización, de las tierras adecuadas para la fundación de las asociaciones de tipo anterior de conformidad con las disposiciones reglamentarias sobre este capítulo."
Está a discusión. No Habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 37. Serán aplicables a este tipo de asociaciones los mandamientos expresos de organización y constitución establecidos en los capítulos anteriores, así como los relativos a las formas de cooperación simple o combinada que indican los propios capítulos y los de crédito del título III."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Capítulo III.
"De las asociaciones cooperativas en los terrenos ejidales.
"Artículo 38. Las comunidades que reciban o hayan recibido ejidos, tendrá derecho a la explotación individual; pero sólo gozarán de las franquicias, exenciones y préstamos o auxilios financieros y de la ayuda que concede la presente ley, si se organizan en la forma cooperativa de los tipos especial o integral que autoriza la misma, mancomunando esfuerzos y crédito para obtener un beneficio común."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 39. Las comunidades que, por virtud de las leyes existentes, hayan recibido ejidos por las vías de restitución o dotación, quedan autorizadas, por el solo hecho de constituiré en las asociaciones de los tipos mencionados, para solicitar y obtener de la Comisión Nacional Agraria el repartimiento de las tierras ejidales a que se refiere el inciso VI del artículo 27 constitucional, siendo dicho repartimiento de acuerdo con las resoluciones de la mayoría de los agricultores que hayan cumplido 18 años."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 40. Igualmente, quedarán facultadas las que hayan recibido terrenos de riego o irrigables, para pedir a la Dirección de Aguas el nombramiento de un técnico que se encargue de hacer los estudios que requiera el aprovechamiento o captación de las aguas necesarias. La Dirección de Aguas estará obligada a nombrar al técnico, dentro de un plazo de treinta días hábiles."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 41. Por el solo hecho de constituirse la asociación cooperativa, cesará de pleno derecho en sus funciones el Comité Particular Administrativo de la Comunidad, y sus facultades y atribuciones legales pasarán al consejo directivo de la asociación."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 42. De conformidad con el texto del artículo 27 constitucional, los lotes del repartimiento serán inalienables y estarán exentos de hipotecas o embargos. Serán nulos, por lo tanto, todos los contratos relativos que se celebren sobre los terrenos ejidales."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 43. Dado el carácter de los ejidos, instituídos para el sostenimiento de los vecinos de cada Comuna, y sobre los cuales la colectividad sigue conservando un derecho social tan amplio como lo exige el interés común, se establece para todos los poseedores de parcelas la obligación de cultivarlas, con la sanción de que perderán todo derecho sobre ellas, los que las mantengan incultas durante dos años consecutivos, por causas dependientes de su voluntad. La declaración de caducidad será hecha por la Comisión Nacional Agraria, con justificación y a propuesta de la mayoría de
los miembros de la comunidad y los terrenos vueltos así al dominio de la nación se destinarán a fines de beneficio social, sin que, en ningún caso, sean recuperados por los latifundistas."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Capítulo IV.
"De las asociaciones cooperativas para la creación de la pequeña propiedad.
"Artículo 44. Se autoriza la fundación de asociaciones cooperativas para el cultivo y apropiación en pequeño de las tierras ociosas que sean susceptibles de explotación agrícola."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 45. Al efecto, se declara de interés social el cultivo y apropiación de dichas tierras ociosas, autorizándose su expropiación, en los términos de esta ley y de sus disposiciones reglamentarias."
Está a discusión.
El C. Alvarez Francisco de P.: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Alvarez francisco de P.: Honorable Asamblea: Con toda seguridad que contra la buena voluntad de las comisiones ha llegado a escaparse algo que a mi juicio es muy interesante. Para el desarrollo de la pequeña propiedad no debe escatimarse ningún medio, siendo bueno y legal. No sé si en todos los Estados se presentarán los mismos problemas que en Sinaloa, pero en Sinaloa tenemos este problema: la quinta parte de los terrenos son terrenos baldíos de la Federación; sabemos la dificultad que cuesta conseguir la titulación de un terreno y éste es uno de los grandísimos inconvenientes que existen para que allí se desarrolle la pequeña propiedad; por lo tanto, yo sugiero a las comisiones que si creen convenientes las razones expuestas, para la creación de la pequeña propiedad establezcan que a los dos o tres años de estar estas asociaciones cooperativas en ejercicio y habiendo demostrado su buena voluntad y su eficiencia, se autorice que se les expidan sus títulos de propiedad por el solo hecho de haber justificado que están asociados en cooperativa, que se han tenido dos o tres años en explotación y que han logrado y conseguido cumplir con el fin de la cooperativa. De manera que atentamente ruego a las comisiones que si estiman que la proposición que hago tiene, a su juicio, la importancia que yo le doy y que en Sinaloa tiene, se sirva proponer la adición de un artículo en esta forma.
El C. Fabila: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Fabila: Efectivamente, las comisiones no tuvimos en cuenta la importancia del problema que existe en diversas zonas costeñas sobre terrenos baldíos y de propiedad nacional. Ya el compañero Alvarez había discutido ampliamente con el que habla y algunos otros miembros de la comisión el punto, y lo aceptamos desde la primera vez por verlo muy importante y muy necesario que figure en esta ley; pero para no entorpecer la aprobación de este proyecto, las comisiones le ofrecen al compañero Alvarez que, conforme al Reglamento, al terminarse la discusión de este mismo proyecto, introducirán uno o varios artículos adicionales sobre el asunto que él desea, y en la redacción de esos artículos nos pondremos de acuerdo con él, y de acuerdo con otros ciudadanos diputados de regiones costeñas, para que todos los intereses queden comprendidos en esta ley.
El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, ruega encarecidamente a los ciudadanos diputados no ausentarse del salón, pues no está objetado ningún artículo de esta ley y, en consecuencia, se va a recoger la votación nominal; la Presidencia, por conducto de la Secretaría, manifiesta, asimismo, que si al recogerse la votación se advierte que no hay quorum, se aplicarán con todo rigor las multas que señala el Reglamento a los diputados que se hayan ausentado.
(Voces: ¡Bien! Aplausos.)
No habiendo sido objetado este artículo, se reserva para su votación.
"Artículo 46. Las asociaciones que para este fin se establezcan y que sigan las disposiciones relativas a constitución y organización de la presente ley, tendrán derecho a pedir, para sí, por medio de la Secretaría de Agricultura y Fomento, el cultivo de las tierras ociosas, sobre la base de la pequeña agricultura; y si dispusieren de elementos para proceder inmediatamente al fraccionamiento y a la apropiación parcelarios, podrán pedir desde luego la expropiación, mediante la indemnización equitativa correspondiente; de otra suerte, podrán cultivarlas, previos contratos forzosos para los propietarios, que tendrán por base peritajes con intervención de la Dirección de Cooperación; la apropiación mencionada vendrá cuando convenga a los cooperadores."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 47. Estas asociaciones recibirán los beneficios de que habla el título III, y podrán también constituirse para realizar, combinada o separadamente, alguna de las finalidades cooperativas de que habla el título II; pero para disfrutar de las ventajas que establecen ambos títulos, así como de las franquicias, exenciones y auxilios financieros que otorga esta ley, será necesario que, además, revistan alguna de las formas cooperativas de los tipos que crea la misma ley."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Capítulo V.
"De las exenciones y franquicias para las asociaciones cooperativas.
"Artículo 48. Los contratos constitutivos de las asociaciones, sus Estatutos, los convenios que celebren y los documentos de crédito o de otra clase que otorguen, estarán exentos de toda clase de impuestos federales, de los Estados y de los municipios. Igual exención tendrán los documentos y contratos que las mismas celebren con sus asociados, con agrupaciones similares o con extraños a ellas, para fines cooperativos."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 49. Las operaciones de las cooperativas
estarán exentas también de toda clase de derecho sobre importación y exportación, alamacenaje y muellaje."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 50. Las asociaciones de los tipos que autoriza esta ley, gozarán, además, de las siguientes franquicias:
"1) Tarifas especiales en los ferrocarriles, sobre la base de un descuento no menor del veinte por ciento.
"2) Derecho de preferencia en el aprovechamiento de aguas, bosques, pesca, caza y materias minerales o materiales propios para industrias agrícolas y no sujetas a las leyes y disposiciones que se derivan del párrafo IV del artículo 27 constitucional, siempre que sea de jurisdicción federal.
"3) Precios especiales que, para la adquisición de petróleo y demás combustibles, fije el Gobierno federal a favor de las cooperativas en cada una de las concesiones relativas que en lo sucesivo se otorguen.
"4) Derechos de preferencia y exenciones a favor de las cooperativas en las concesiones que otorgue la Federación, para obras hidráulicas, riego o fuerza motriz.
"5) Preferencia, en igualdad de circunstancias y en su radio de acción, para el otorgamiento de contratos para la construcción y reparación de caminos, vías pluviales, etc.
"6) Preferencia en los contratos de venta de productos o manufacturas agrícolas para el aprovisionamiento de las necesidades del Gobierno, de la Beneficencia Pública, etc.
"7) Derecho a subscripciones gratuitas en toda clase de publicaciones que les interesen y que sean editadas por las dependencias oficiales.
"8) En las concesiones que otorgue el Gobierno federal para la explotación de guanos, abonos orgánicos o minerales, así como en las relativas a la explotación de productos aprovechables directamente en la agricultura, se estipularán cuotas especiales en favor de las asociaciones, hasta por un diez por ciento de la producción total. La Dirección de Cooperación será intermediaria en todas las operaciones y trámites relativos a los puntos que trata esta enumeración."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Capítulo VI.
"De las cooperativas destinadas afines especiales.
"Artículo 51. Podrán constituirse con el carácter de sociedades cooperativas permanente o de simples organizaciones momentáneas, agrupaciones integradas por pequeños, medianos o grandes agricultores; éstas, usando o no del crédito mancomunado, pero que no se ajusten a las prescripciones de esta ley para las asociaciones de los tipos que se han autorizado, antes no recibirán, por ningún motivo, los beneficios de la presente ley, y su reconocimiento oficial será causa de responsabilidad para el director de la cooperación. Sin embargo, disfrutarán de personalidad jurídica si se sujetan a los requisitos que para la constitución de una asociación cooperativa fijan en esta ley los artículos relativos."
Está a discusión.
El C. Alvarez Francisco de P.: Con toda oportunidad solicité que esto se aclare porque es esencialísmo y en vista de que se va a reservar para su votación y no hay claridad, creo que las mismas comisiones tendrán interés en hacer la aclaración. (Campanilla.)
El C. presidente: No se le ha concedido a usted el uso de la palabra.
El C. Alvarez Francisco de P.: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Alvarez Francisco de P.: Aunque lo pedí en su oportunidad, yo ruego con toda atención a las comisiones que hagan la aclaración, con toda atención me permito suplicar a los compañeros de la comisión que se sirvan aclarar este precepto, porque en realidad no está claro, tal parece aquí que se quisieron establecer las sociedades cooperativas para los medianos y grandes agricultores, pero entiendo yo que la idea fue de permitirles establecerse y que la idea fue de permitirles establecerse y que no gozaran de las franquicias que se otorgan a los demás, pero no es esto lo que dice el artículo. De manera que sería muy conveniente, tanto para la misma ley como para la comisión, que este artículo se aclare. Así pues, suplico a la comisión que el precepto quede perfectamente definido.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Guzmán Apolonio R.: Para pedir atentamente a la Asamblea permiso para retirar el artículo 51 de la ley y presentarlo en la sesión próxima, redactado en forma más conveniente, de manera que lo entiendan todos los señores diputados y al estar en vigor sea entendido por todos los que vayan a cooperar.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea si permite retirar este artículo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso.
"Título tercero.
"Capítulo I.
"Del Crédito Cooperativo.
"Artículo 52. Las asociaciones cooperativas del tipo especial que autoriza la presente ley, además de las funciones que se les han señalado en el título segundo, tendrán la de establecer, fomentar y desarrollar el crédito entre sus miembros, ya sea individual o colectivo. Las asociaciones de los demás tipos autorizados, tendrán la misma función, de acuerdo con los mandamientos expresos de esta ley."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 53. El valor de las acciones societarias, su pago, etcétera, en todo caso serán fijados por los Estatutos, debiendo tenerse en cuenta que esta ley trata de ejercitar una función social de mejoramiento de las clases agricultoras en pequeño, más que plantear una obra de acuerdo con los principios del individualismo y capitalismo."
Está a discusión.
El C. Díaz Soto y Gama: Pide la palabra la comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Díaz Soto y Gama: En la redacción primitiva de este artículo, había un párrafo muy interesante que fue suprimido en la refundición. El
sentido de ese párrafo era éste: que el pago de las acciones en ningún caso se pudiera hacer efectivo sino en los años de buena cosecha; pues nos parece absurdo exigirle a un propietario que todavía no tiene capital, que tiene una tierra desnuda, sin implementos de ninguna clase, exigirle el pago de acciones cuando no tiene ni para comer, ni para sembrar, ni para dormir. Por lo mismo, esto que es lógico, tratandose del elemento campesino a quien tiene que aplicarse la ley, dió por resultado objeciones de alguno de los compañeros que nos recordaron el pensamiento primitivo de la ley. Es muy fácil redactar inmediatamente el artículo o reservarlo para la próxima sesión, como quiera la Asamblea. Podemos redactarlo, si la Secretaría quiere tomar nota del agregado, fácilmente.
"Artículo 53. El valor de las acciones societarias, su pago, etcétera, en todo caso serán fijados por los estatutos, sin que en ningún caso pueda exigirse el pago de exhibición alguna, sino en los años de buena cosecha.
Dichas acciones serán nominativas y sólo serán transferibles por herencia, previo acuerdo de la mayoría de los asociados. En la reglamentación de este artículo deberá tenerse en cuenta que esta ley trata de ejercitar una función social del mejoramiento de las clases agricultoras en pequeño, más que plantar una obra de acuerdo con los principios del individualismo y capitalismo."
En esa forma pide permiso la comisión para presentarlo a la Asamblea.
El C. secretario Barón Obregón: Se consulta a la Asamblea si concede permiso para retirar el artículo y presentarlo modificado como acaba de exponer la comisión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede permiso y se presenta modificado enla forma expuesta por la comisión. Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
- El C. prosecretario Santa Anna, leyendo:
"Artículo 54, Las asociaciones, en sus funciones de crédito, no podrán otorgar préstamo alguno sino para los fines de que habla el título segundo, tanto en las operaciones de carácter general como en las de carácter individual."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 55. Los préstamos se clasificarán: en individuales y colectivos; a corto, mediano y largos plazos."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 56. Los Estatutos y reglamentos particulares de las asociaciones, fijarán los términos de dichos plazos, sobre la base de la aplicación de los préstamos, los que de esta suerte se clasificarán como sigue:
"1) Para consumos indispensables de familia.
"2) Para cultivos anuales y sus auxiliares de igual índole.
"3) Para cultivos de plantas perennes y sus auxiliares de igual índole.
"4) Para cultivos frutales, forestales, etcétera, y sus auxiliares de igual índole.
"5 Para adquisición de maquinaria y, en general, de útiles y elementos de labranza de amortización prolongada.
"6) Para adquisición de ganados y animales agrícolas de explotación especial.
"7) Para mejoras y obras materiales, agrícolas, de fomento o de servicios rurales.
"8) Para adquisición de tierras ociosas cultivables.
"9) Para anticipos contra certificados de depósito de productos o cosas agrícolas de venta."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 57. De las deudas contraídas por las asociaciones, responderán:
"1) Los productos o bienes afectables de las personas en cuyo favor se hayan hecho los préstamos, si se trata de aplicaciones individuales.
"2) Los bienes societarios afectados expresamente por los contratos de prestación respectivos.
"3) Si no bastaren los anteriores, los demás bienes societarios afectables.
"4) Si tampoco bastaren, los bienes individuales por el orden que señale el Derecho Común, excluyendo los que éste exime, así como las propiedades que, según las leyes agrarias, son inviolables."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 58. La responsabilidad, ya sea en los préstamos individuales o en los colectivos, será siempre desde el punto de vista de la asociación, a base de solidaridad e ilimitada."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 59. Para otorgar préstamos individuales, se tendrá como base primordialmente, no la capacidad económica del deudor en el momento del préstamo, sino el valor de los productos por realizar y a cuyo fomento o creación se vaya a aplicar el préstamo. Igual regla se observará con respecto a los préstamos colectivos."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 60. A fin de uniformar y justificar todos los préstamos que se basándose en estudios técnicos agronómicos, establecerá tarifas por unidad de superficie en los cultivos de trabajo cuando se trate de operaciones relativas, de obra material en los casos correspondientes, etcétera."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 61. Las asociaciones, en sus préstamos individuales, tendrán derecho de preferencia sobre cualesquiera otros acreedores, dichos créditos se harán efectivos:
1) Sobre los productos a que hayan sido aplicados.
"2) Sobre los que estén en depósito.
"3) Sobre todos los demás, y
"4) Sobre las demás inversiones afectables que haya sobre la propiedad."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 62. Se autoriza la existencia de préstamos o inversiones en condiciones privilegiadas, es decir, más benévolas que aquellas a que estén sujetos los demás préstamos ordinarios de este sistema de cooperación; la existencia de aquéllos se justificará cuando en bien de la agricultura general o de los asociados en particular, convenga desarrollar o fomentar particularmente algún cultivo o actividad agrícola. Las condiciones de ellos serán tratadas en reglamentos particulares, que en todo caso serán dictados o aprobados por la Dirección de Cooperación."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 63. Para los préstamos de consumo y de refacción a los labradores sin recursos, la fijación de sus plazos tendrá en cuenta los ciclos prácticos rancheros de buenas y malas cosechas en casa región."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Articulo 64. En caso de insolvencia involuntaria por accidentes agrícolas o por fuerza mayor, los plazos de los préstamos se ampliarán, ya se trate de in dividuales o colectivos, de acuerdo con el espíritu de la clasificación del artículo 56."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 65. Además de la responsabilidad solidaria del orden civil que gravita sobre las asociaciones conforme a esta ley, los directores de aquéllas , en caso de inversiones delictuosas, estarán sujetos a las responsabilidades del orden penal que fijen las leyes. La denuncia será hecha por la Dirección de Cooperación bajo su más estrecha responsabilidad. En el caso de inversiones individuales delictuosas, la denuncia y acción serán sostenidas por el Banco y la Dirección de Cooperación."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 66. En los casos de exclusión o dimisión de los socios, las responsabilidades contraídas por ellos hasta el momento, subsistirán por cinco años más, a fin de que sean solventadas. En los casos de traslación de propiedad, de productos o de la explotación en todo o en parte, sus gravámenes y responsabilidad subsistirán en los términos de afectación que establece el artículo 57, sin perjuicio de lo que haya lugar contra el deudor original."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 67. Los reglamentos de esta ley establecerán qué préstamos, de acuerdo con la clasificación del artículo 56, serán entregados de una sola vez, y cuáles por partes periódicas, según la naturaleza agrícola de su objeto."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 68. El reembolso de los préstamos y obligaciones personales o societarias, tendrán un plazo mínimo de cuatro meses y un máximo de doce años."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 69. Los préstamos al largo plazo, para fines eminentemente productivos, serán amortizados por anualidades, estipulándose que la primera se hará el año siguiente al en que el objeto de su aplicación comience a producir."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 70. Las asociaciones y el Banco, en su caso, quedan facultados para expedir certificados de depósito y bonos de prenda de los productos que se depositen en los almacenes que al efecto podrán establecer las mismas." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 71. Estas asociaciones, las Cajas Regionales y el Banco, podrán recibir cantidades en cuenta corriente o depósitos a plazo fijo o ahorros de cualquiera personas, de acuerdo con las disposiciones reglamentarias respectivas."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 72. Cuando por virtud del desenvolvimiento económico de las asociaciones, éstas hayan logrado pagar todas sus deudas y, por tanto, el fondo social sea propio, seguirán actuando como accionistas del Banco, de acuerdo con las disposiciones reglamentarias del caso."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 73. En sus operaciones de crédito, las asociaciones no podrá n cobrar por concepto de interés, más del 4 por ciento anual."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Capítulo II.
"De las cajas cooperativas regionales.
"Artículos 74. A fin de facilitar las operaciones de las asociaciones, del Banco y el funcionamiento del mecanismo cooperativo que crea esta ley, se establecerán las Cajas Cooperativas Regionales, cuyas funciones serán:
"1) Ser intermediarias entre el Banco, la Dirección de Cooperación las asociación.
"2) Regular, garantizar y fomentar las operaciones de aquéllas.
"3) Ser un centro federativo de las asociaciones.
"4) Servir de depositarias de los fondos de las mismas.
"5) Recibir, guardar y distribuir los fondos que les proporcione el Banco, de acuerdo con la ley y sus reglamentos.
"6) Realizar las operaciones que a título de intermediarias, las asociaciones o el Banco les encomienden."
Está discusión. No habiendo quien haga uso de
la palabra ni en por ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 75. Las cajas regionales se fundarán en cada región agrícola, inmediatamente después que se encuentren funcionando en la misma, cuando menos tres asociaciones; el máximum de éstas que puede federarse en una Regional, será fijado en cada caso por la Dirección de Cooperación, de acuerdo con el Banco. Entretanto se establecen las regionales, las asociaciones se entenderán en todas sus operaciones, directamente con el Banco siendo precisa la intervención de la Dirección de Cooperación en las operaciones de crédito."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 76. Las asociaciones deberán federarse en las regionales tan luego como llegue el caso previsto por el artículo anterior, ya sea a moción de ellas o de la Dirección de Cooperación. Las asociaciones que se organicen después de la fundación de una Regional por tres de ellas, deberán federarse inmediatamente."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 77. Las asociaciones no podrán operar entre sí sino por la mediación de la Regional correspondiente o el Banco, en su caso." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 78. Las regionales se organizarán por acciones, correspondiendo una o más a cada asociación federada. Loa reglamentos de esta ley fijarán el valor de dichas acciones; pero las asociaciones subscribirán, cuando menos, acciones por valor del 80 por ciento de su capital nominal. El pago de ellas se hará con las disposiciones relativas."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 79. Las asociaciones deberán tener cuando menos el 75 por ciento de sus fondos depositados en las regionales en cuenta corriente o en depósito a plazo fijo."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 80. El fondo de operaciones de las regionales se formará:
"1) Con el producto de las acciones que subscriban las asociaciones.
"2) Con los anticipos que obtengan del Banco, cuyo máximo alcanzará con justificación. de necesitarlo, hasta el 80 por ciento de los bienes productivos de las asociaciones."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 81. Los tipos de interés de las operaciones de las regionales con las asociaciones o los del Banco, en su caso, serán fijados por éste, de acuerdo con la Dirección de Cooperación, y no pasarán de los que se deduzcan de los gastos de administración y funcionamiento, a base de economía, de las regionales y del Banco."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 82. Las regionales sólo operarán con sus asociaciones federales y con el Banco."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 83. La dirección de las regionales estará a cargo de un Consejo de Administración integrado por tres miembros de las asociaciones, electos por las mismas, y un Consejo de Vigilancia electo en igual forma. Tendrán un gerente nombrado por el Banco. Estos cargos, excepto la Gerencia, serán gratuitos."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 84. Las regionales de que los fondos a ellas encomendados no estén ociosos, y que su aplicación en las asociaciones sea la debida." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 85. La Dirección de Cooperación procurará auxiliar a las regionales con el personal técnico que requieran su mejor funcionamiento." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 86. Las regionales, al recibir las solicitudes de las asociaciones, las informarán y certificarán su conveniencia y fundamentos o emitirán su opinión contraria si no fuere de aceptarse, remitiendo el expediente relativo a la Dirección de Cooperación y al Banco para su aprobación y efectos o para su estudio y reformas."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 87. El Banco regulará la organización administrativa de las regionales, y de acuerdo con la Dirección de Cooperación, hará la organización técnica de las mismas."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Capítulo III.
"Del Banco Nacional Cooperativo.
"Artículo 88. Se establece una asociación cooperativa que se llamará Banco Nacional Cooperativo."
Está a discusión.
El C. Manríque: Pido la palabra.
El C. Fabila: Pide la palabra la comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Fabila: Para rogar a la Presidencia que pregunte a la Asamblea si nos permite retirar este artículo a fin de modificarlo en los siguientes términos: "Se establece una asociación cooperativa de responsabilidad limitada que se llamará Banco Nacional Cooperativo..." porque el Banco no podrá responder sino hasta por el monto de su capital y del capital subscripto por las asociaciones; de manera que la responsabilidad de esta institución debe ser limitada.
El C. Manrique: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique.
El C. Manrique: Yo me permito sugerir a la comisión que se sirva refundir este artículo 88, cuya nueva redacción acepto gustosamente, que se sirva refundirlo, digo, con el artículo 89 en esta minos: "Se establece una asociación cooperativa de responsabilidad limitada que se llamará Banco Nacional Cooperativo, y cuya residencia, será la ciudad
de México". No es necesario hacer de la última prescripción un artículo especial.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Fabila: Las comisiones están de acuerdo con la proposición del compañero Manrique, y suplican a la Presidencia consulte a la Asamblea si nos permiten modificar el artículo.
El C. prosecretario Santa Anna: Por acuerdo de la Presidencia se consulta a la Asamblea si permite que se retiren los artículos objetados para presentarlos en la forma que indican las comisiones. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso.
Las comisiones presentan el artículo 88 en la siguiente forma: "Artículo 88. Se establece una asociación cooperativa de responsabilidad limitada que se llamará Banco Nacional Cooperativo, y cuya residencia será la ciudad de México."
Está a discusión en la forma presentada por la comisión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
Está a discusión el artículo 90, que dice: "El Banco tendrá por objeto:
"I. Recibir las aportaciones que el Gobierno, conforme a esta ley, hará para los fines de la misma;
"II. Desarrollar y fomentar por medio del crédito, las operaciones de las mismas asociaciones cooperativas, y
"III. Regular y garantizar por medio del mecanismo que esta ley y sus reglamentos establecen, todas las operaciones de crédito de las asociaciones, así como también realizar las de ésta y otras especies autorizadas por la propia ley en beneficio del éxito de este sistema cooperativo."
El C. Manrique: Pido la palabra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Manrique: Señores diputados: Está a discusión el artículo 90 que pretende definir los objetos del Banco.
"Artículo 90. El Banco tendrá por objeto:
"I. Recibir las aportaciones que el Gobierno conforme a esta ley, hará para los fines de la misma..."
Es claro que recibir las aportaciones que haga el Gobierno; recibir las cantidades que anualmente entregue el Gobierno, no puede ser el objeto, no puede ser la finalidad del Banco; su finalidad es la de contribuir al fomento y desarrollo de las asociaciones de crédito cooperativa y agrícola; el recibir este dinero entregado por el Gobierno, no es una finalidad del Banco; este Banco se crea para ayudar a los agricultores asociados en cooperativa. Inmediatamente después de aceptada la idea de la creación del Banco, surge esta pregunta: bien, estamos de acuerdo en crear el Banco; ¿pero de dónde se toma el capital? Y es entonces cuando pasamos a definir cómo se debe formar el capital del Banco, y esto es materia del artículo 91, que dice:
"El capital del Banco se formará:
"I. Con las aportaciones que el Gobierno está obligado a hacer para el fomento de la cooperación;
"II. Con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las cajas regionales, pues de hecho, dichas acciones corresponden al Banco, y
"III. Con las utilidades que rindan las operaciones que realice de acuerdo con esta ley."
Reduzco, pues, mi objeción, con la que creo que ya está de acuerdo la comisión, a solicitar que se suprima ese primera cláusula definiéndose entonces como objeto del Banco lo que es su verdadera finalidad: desarrollar y fomentar por medio del crédito las operaciones de las asociaciones cooperativas; y, segundo, la fracción III, que pasaría a ser II:
"III. Regular y garantizar por medio del mecanismo que esta ley y sus reglamentos establecen, todas las operaciones de crédito de las asociaciones así como también realizar las de ésta y otras especies autorizadas por la propia ley en beneficio del éxito de este sistema cooperativo."
Sugiero, pues, simplemente que desaparezca esa primera cláusula que no define el objeto del Banco, sino uno de los factores de formación del capital, y que queden en pie las dos cláusulas restantes.
El C. Fabila: Las comisiones están de acuerdo con la petición del ciudadano Manrique, y piden permiso a la Asamblea para retirar el artículo y presentarlo modificado en el sentido por él solicitado.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea si concede el permiso que solicitan las comisiones. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Concedido.
El C. Fabila: Se presenta modificado el artículo en la forma ya expresado, o sea como sigue:
"Artículo 90. El Banco tendrá por objeto:
"I. Desarrollar y fomentar por medio del crédito, las operaciones de las mismas asociaciones cooperativas, y
"II. Regular y garantizar por medio del mecanismo que esta ley y sus reglamentos establecen, todas las operaciones de crédito de las asociaciones, así como también realizar las de ésta y otras especies autorizadas por la propia ley en beneficio del éxito de este sistema cooperativo."
El C. prosecretario Santa Anna: Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 91. El capital del Banco se reformará:
"I. Con las aportaciones que el Gobierno está obligado a hacer para el fomento de la cooperación;
"II. Con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las cajas regionales, pues de hecho, dichas acciones corresponden al Banco, y
"III. Con las utilidades que rindan las operaciones que realice de acuerdo con esta ley."
Está a discusión.
El C. Rodríguez Guillermo: Ruego atentamente a la comisión se sirva aclararme si la fracción II, que dice: "Con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las cajas regionales, pues de hecho, dichas acciones corresponden al Banco", quiere decir que el capital que constituya la cooperativa en cada región, forma parte de la cooperativa en cada región, forma parte de la cooperativa central, del Banco Central, porque, en este caso, conociendo el carácter retraído de nuestra clase indígena, seguramente no querrían aportar sus ahorros en aquella cooperativa regional, sabiendo que el Banco, en cualquier momento, podría disponer de lo que ellos, con sacrificios, habrían ahorrado. Tal vez no quiera decirse esto en el artículo; pero como en muchos casos, para la perfecta
comprensión de una ley se recurre a los DIARIO DE LOS DEBATES y se toman en cuenta las proposiciones que ha habido, por esta razón fundamental yo provoco este debate, para que se hagan las aclaraciones del caso. Ruego atentamente a la comisión que explique claramente esto.
El C. Fabila: La observación del compañero Rodríguez la habríamos obviado si hubiéramos tenido tiempo para modificar un poco el artículo 78. En síntesis, lo que el compañero Rodríguez quiere decir, es esto: que si las cajas regionales son instituciones cooperativas también, es decir, asociaciones intermediarias del Banco. En el espíritu de este proyecto está que las regionales son nada más instituciones intermediarias; las acciones de las asociaciones son del Banco, es decir, las asociaciones son accionistas del Banco; únicamente para facilitar más el mecanismo de este sistema, se hizo que las asociaciones subscribieran, por conducto de las regionales, acciones del Banco. Una vez que ha pasado el artículo 78, yo creo que basta dejar estas ideas en el DIARIO DE LOS DEBATES. Creo que con la aclaración que he hecho, quedará satisfecho el compañero Rodríguez, puesto que, repito, en síntesis su observación es ésta: si las regionales van a ser cooperativas también; y a ese respecto le contesto que no, que las regionales solamente son asociaciones intermediarias; aquí no hay más que la asociación y el Banco.
El C. Rodríguez Guillermo: Pido la palabra. Tal vez no tuve manera de explicar claramente; por esta razón ruego atentamente a la comisión que haga un esfuerzo mental para entender lo que yo quiero decir. Pongo un caso concreto: Hay una municipalidad de Tepatlán en Veracruz, donde ya de hecho se está practicando la cooperación. Estos ciudadanos, con el objeto de dar mayor impulso a su agrupación, se esfuerzan individualmente por subscribir las acciones de la cooperativa, y por ese hecho, individualmente son dueños del capital para formar la cooperativa. Claro está que la cooperativa debe manejarse conjuntamente con los lineamientos generales que marca esta misma ley; pero no hay razón para que este capital individual de cada ciudadano, que se ha ido sacrificando largo tiempo por reunir aquel ahorro, esté en disponibilidad para que vaya al Banco Central, desde el momento en que este artículo dice que el Banco Central se formará de las acciones subscriptas de las regionales.
El C. Manrique: Pido la palabra en pro del artículo.
El C. Fabila: Creo que el compañero Rodríguez no se ha formado -a él sí debe decírsele - concepto cabal de la ley, puesto que dice, a menos que yo siga entendiendo mal, según él, que no hay razón para que las asociaciones aporten fondos para el desarrollo de las operaciones del Banco. Si es esto lo que quiere decir, debo indicarle que eso es imprescindible; si no, no podría haber ningún derecho para las asociaciones, de hacer uso del crédito del Banco, ni tampoco habría Banco, sino una cosa semejante a la Caja de Préstamos.
El C. Manrique: Me permito, antes de decir algunas palabras, preguntar al compañero Rodríguez si las suyas deben considerarse como una objeción al artículo, o de otro modo, si ha impugnado al artículo.
El C. Rodríguez Guillermo: No, únicamente quiero aclaraciones.
El C. Manrique: Entonces renuncio al uso de la palabra.
El C. prosecretario Santa Anna: No habiendo sido objetado el artículo...
El C. Rodríguez Guillermo: ¡Cómo no! He pedido aclaraciones, y hasta el momento no ha aclarado la comisión el punto que yo objeté. Este punto es de gran trascendencia, señores, porque, conociendo el carácter desconfiado de nuestra clase indígena, tiene que quedar en tal forma claro el artículo, que aquel individuo sepa que lo que está ahorrando en la cooperativa es para él, claro que manejado conjuntamente, en forma cooperativa, para que dé resultado; pero teniendo en cuenta que el que aporta una cantidad, cualquiera que sea, es dueño de ella; es decir; si un individuo subscribe una acción de una cooperativa, es dueño de la cantidad de dinero que importa la acción. Ahora bien; el Banco, que residirá en la capital, formará su capital de la cantidad que le aporte el Gobierno. Ese es el capital único, porque mal puede ser capital de los indígenas que aporten alguna cantidad para fines cooperativos; ese capital es de ellos.
El C. Altamirano Manlio Fabio: Pido la palabra. Yo ya entendí la objeción del compañero Rodríguez, y voy a repetirla a la comisión. El compañero Rodríguez no está conforme con que se diga aquí que el capital del Banco estará formado: "Segundo: por las aportaciones de las acciones, con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones de las cajas regionales..." y de como razón para que no se tome como capital el importe de esas acciones, el temor de los campesinos a subscribir esas acciones, sabiendo que van a formar parte del capital del Banco Central. El compañero Rodríguez pide explicaciones sobre estas acciones.
El C. Fabila: Realmente la objeción que por conducto del compañero Altamirano ha hecho el compañero Rodríguez...
El C. Altamirano Manlio, interrumpiendo: No, que él hizo.
El C. Fabila, continuando: ... convence a la comisión nada más desde este punto de vista: de que realmente esto puede ser un obstáculo muy grande para que los campesinos entren a este sistema de cooperación. En el terreno netamente de organización económica de esta institución, es legítimo, es justo ese segundo párrafo del artículo 91; pero como por encima de esos cánones está la conveniencia práctica de la resolución de esta ley, la comisión está de acuerdo en modificar este párrafo segundo en una forma que satisfaga a los compañeros.
El C. prosecretario Santa Anna: Se pregunta a la Asamblea si concede permiso a la comisión para retirar el artículo 91 y presentarlo reformado. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede permiso. La Secretaría, por orden de la Presidencia, consulta a la comisión si va a presentar desde luego el artículo reformado, o lo hará después.
El C. Fabila: Vamos a presentarlo desde luego.
El C. prosecretario Santa Anna: Por orden de la Presidencia, en tanto se ponen de acuerdo los miembros de la comisión... (Voces: ¡La comisión ya está de acuerdo!)
El C. Fabila: La comisión se ha puesto de acuerdo con los compañeros que han hecho observaciones a este artículo, y presenta modificada la fracción segunda del artículo 91, de la manera siguiente:
"Con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las cajas regionales."
- El mismo C. prosecretario: Está a discusión la fracción en la forma presentada por la comisión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 92. Las utilidades del Banco se destinarán al pago de sus gastos de administración, y los sobrantes pasarán a constituir el fondo social de este sistema de cooperación."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
El C. Manrique: Pido atentamente que la comisión se sirva explicar claramente cuál va a ser la forma definitiva de la cláusula objetada.
- El mismo C. prosecretario: ¿A qué artículo se refiere su señoría?
El C. Manrique: A la cláusula segunda del artículo 91.
- El mismo C. prosecretario: La comisión ya presentó la cláusula modificada y se hizo la declaratoria de que se reservaba para su votación.
El C. Manrique: No, señor. En primer lugar, la Secretaría no tiene derecho de hacer ninguna declaratoria, no podría hacer a lo sumo sino anunciar que seguía a discusión el artículo en la nueva forma presentada.
El C. presidente: Se ha puesto a discusión, y como no hubo ningún orador en contra, la Secretaría dijo que se reservaba para su votación; no obstante esto, la Presidencia no insiste en sostener su trámite.
El C. Manrique: Yo sólo pido a la Secretaría que se sirva repetir la lectura de la cláusula; creo que hay alguna confusión en ella.
El C. Fabila: La comisión propone que la fracción II quede así:
"El valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las cajas regionales."
El C. Manrique: No tengo objeción que hacer.
El C. prosecretario Santa Anna: Se reserva para su votación.
"Artículo 93. Cuando las operaciones del Banco lo justifiquen, y previos estudios aprobados por la Dirección de Cooperación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, podrá aquél realizar operaciones de crédito con personas o instituciones fuera de este sistema de cooperación, que tiendan al más amplio desarrollo de sus finalidades. Podrá asimismo, con justificación, tener los representantes o instituciones subsidiarias, que le convengan, en el país o en el extranjero, para realizar mejor sus funciones."
Está a discusión.
El C. Díaz Soto y Gama: La comisión pide la palabra. El compañero Puig y Casaurane hacía una observación perfectamente justificada, que la comisión hace suya. Dice él que tal parece que se trata de prestar el dinero a personas distintas de las asociaciones cooperativas; eso, naturalmente, daría por resultado los abusos de costumbre: los ricos, los fuertes, se aprovecharían del capital del Banco y vendría el coyotaje, etcétera. No es ése el pensamiento de la comisión; de manera que está mal expresado, porque peca de excesivamente amplio. El pensamiento de la comisión es este: el Banco podrá recibir fondos, en calidad de préstamo, de otras instituciones de crédito; recibirlos, no prestarlos. En ese concepto, la comisión pide permiso para retirar el artículo y presentarlo modificado.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si concede permiso a la comisión para retirar el artículo y presentarlo en la forma que expresa. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede permiso. En la forma propuesta por la comisión se reserva para su votación.
"Artículo 94. El Gobierno del Banco está a cargo:
"I. De la Asamblea General de Accionistas;
"II. De un Consejo de Administración;
"III. De un gerente, y
"IV. De un Consejo de Vigilancia."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 95. El Consejo de Administración se compondrá de seis miembros nombrados por el Gobierno, debiendo ser uno especialista en negocios bancarios, uno en negocios mercantiles, uno en asuntos administrativos, dos ingenieros agrónomos y un especialista en asuntos de cooperación. El gerente será nombrado por mayoría de éstos. A este consejo se irá agregando un miembro más por cada regional que se funde, y será electo por las asociaciones federadas. Los cargos de este personal, con excepción de la Gerencia, serán honorarios y gratuitos; las asociaciones podrán remunerar, si pueden, a sus representantes."
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens.
El C. Prieto Laurens: Señores diputados: El artículo 95 que está a discusión y que habla del Consejo de Administración del Banco Cooperativo, establece un precepto, una cláusula, que dice:
"Los cargos de este personal, con excepción de la Gerencia, serán honorarios y gratuitos; las asociaciones podrán remunerar, si pueden, a sus representantes."
Como es natural, tratándose de la enorme importancia que va a adquirir el Banco Nacional Cooperativo, urge, en mi humilde concepto, que la comisión se sirva tener en cuenta lo que ya me he hecho el favor de ofrecer que tomaría en consideración. En lo privado he podido hablar con uno de los miembros de la comisión, con el ingeniero Fabila, y le he manifestado una observación que, en mi concepto, es importante: se refiere a la falta de honorarios de parte de los miembros del Consejo de Administración y se refiere también a la carencia de un precepto claro que establezca el tiempo, la duración de este Consejo de Administración, y algo más aún: que en este mismo artículo 95 se establezca de una manera precisa qué
funcionarios del Gobierno nombrarán a este Consejo de Administración, porque, señores representantes, el artículo 95 dice que el Consejo de Administración será nombrado por el Gobierno; pero el Gobierno tiene sus órganos especiales. En este caso el órgano especial, el que está indicado para avocarse el conocimiento de los asuntos agrarios, de los asuntos de crédito agrícola, tiene que ser el secretario de Agricultura o el secretario de Agricultura y el de Hacienda, unidos. Pero en mi concepto, bastaría con que el secretario de Agricultura quedara facultado por este precepto de la ley para nombrar él el Consejo de Administración, escogido en la forma hábil y conveniente que se establece en este artículo: un ingeniero agrónomo, un especialista en asuntos de cooperación, otro en asuntos administrativos y otro en asuntos mercantiles, etcétera, con el fin de garantizar la eficacia y el buen funcionamiento de este consejo, etcétera. Pero falta también establecer el tiempo, la duración de este Consejo de Administración con el fin, señores diputados, de que no sea el Consejo de Administración y el nombramiento de sus miembros asunto que esté en manos de un político o en manos de un secretario de Estado, que puede ser hoy y puede dejar de ser mañana, porque la importancia, la trascendencia del Banco Nacional Cooperativo está claramente a la vista de todos nosotros, cuando vemos que todo el funcionamiento, toda la marcha, todo el manejo del crédito agrícola cooperativo -se puede decir el meollo de esta ley - queda fundamentalmente establecido en el precepto que está a discusión. ¿Por qué? Porque el Gobierno queda comprometido a nombrar el Consejo de Administración; es decir, del Gobierno dependerá el éxito o el fracaso de esta institución. Y si el Gobierno el día de mañana cambia de parecer o cambia los hombres que están en el Gobierno y entonces ya no son los que actualmente están, que piensen y sientan como los que actualmente están en el Gobierno Nacional y pretendan desarrollar una labor contraria, pretendan llevar a cabo una política agrarista y a la política revolucionaria del actual régimen; si los nuevos hombres que han de pasar por el Gobierno tienen alguna vez la idea de destruir todo lo que las legislaturas revolucionarias han hecho hasta la fecha y de destruir todo lo que los ejecutivos revolucionarios han podido realizar, entonces, señores, esta ley quedaría simplemente reducida a una letra absolutamente muerta, no tendría ningún resultado práctico en el Banco Nacional Cooperativo ni la cooperación agrícola se llevaría a cabo, desde el momento en que si un ministro de Agricultura o un presidente de la República, contrarios a las tendencias agraristas, a las tendencias populares, contrarios a la creación del crédito agrícola cooperativo, quisieran desbaratar éste, de una manera muy sencilla lo podrían hacer: nombrando un Consejo de Administración que sirviera a determinados intereses políticos. Se trata, pues, de que no esté a los eventos de la política; de que no esté sujeto a los cambios, a las fluctuaciones del personal administrativo del Gobierno, sujeta a todo eso la institución del Banco Nacional Cooperativo. Para nosotros debe ser la institución del Banco Nacional Cooperativo, la llave, si puede decirse, de la resolución del problema agrario; ya instituída por las leyes de nuestro país, ya instituída la forma en que los campesinos han de poseer la tierra, ya instituída la base fundamental, ya realizada la labor de agitación de la anterior Legislatura, en la que los agraristas, los peleceanos, los cooperatistas y todos los "istas" de esta Cámara estuviéramos unidos para presentar un frente único a los reaccionarios, a los latifundistas, a los eternos enemigos del campesino y del pueblo en general; pasado eso, instituído ya lo fundamental, tenemos la necesidad y la obligación, así como una inmensa responsabilidad, de instituir lo más importante, lo más trascendental, que es la forma práctica de hacer que los campesinos puedan disfrutar de estas leyes revolucionarias, de estos principios, de estas cristalizaciones de la lucha armada por la cual se ha derramado tanta sangre en nuestro país. Pues bien; si al Consejo de Administración lo nombra una Secretaría de Estado o el presidente de la República directamente, y a los quince días ese Consejo de Administración es cambiado total o parcialmente, ¿qué se puede esperar de la institución en sí, qué se puede confiar a una institución que está sujeta en su administración, en su dirección, en su marcha administrativa, en una palabra, a los vaivenes de la política o a los caprichos de un funcionario? Esto, en principio; porque indudablemente que en la actualidad no podemos tener ningún temor, no debemos prever que pueda surgir una dificultad de este carácter en el actual régimen; pero indudablemente que las leyes deben hacerse más previsoras, no deben hacerse en atención al momento presente, a las circunstancias especiales en que nos hallamos colocados hoy, sino que debemos hacerlas para que perduren, para que hagan bien al pueblo y que lo hagan no solamente porque lo quieren hacer determinados funcionarios, sino porque tengan obligación de hacerlo, porque tengan necesidad de hacerlo, porque no puede evitarse que se lleve a cabo tal o cual labor revolucionaria. Por lo mismo, creo que la comisión -ya que, repito, en lo privado uno de sus miembros aceptó la sugestión- no tendrá inconveniente en incluir en este precepto la duración, el tiempo que deba durar el Consejo de Administración y que, en mi concepto, no debe ser menor de seis años, para que las personas que se pongan al frente de este Consejo, tengan la confianza suficiente para desarrollar una labor amplia y fructífera, que dé algún resultado práctico. En seis años, apenas, en nuestro país, se enseñará lo que es la acción cooperatista en la producción, en el consumo, etcétera. Porque esto, señores representantes, que en apariencia es sencillo, esto creo yo que necesitamos hacerlo como la cruzada contra el analfabetismo, contra la ignorancia, que está realizando la Secretaría de Educación Pública. La educación moral y económica de nuestro pueblo la va a realizar el Banco Nacional Cooperativo con las asociaciones cooperativas que instituye esta ley. Esta es la otra faz, el otro aspecto de nuestra revolución, el aspecto más trascendental y más importante de todo Gobierno, de todo partido, de toda organización revolucionaria. Nosotros debemos preocuparnos no solamente por que los campesinos, los hombres del pueblo, sepan leer y escribir, sino
también por que puedan estar asociados, por que sepan asociarse, por que sepan ahorrar y puedan aprovechar esas economías en el bienestar colectivo, a fin de que no se constituyan en pequeños burgueses, en pequeños retardatarios, en pequeños obstruccionistas, que tarde o temprano tendría que ser lo más formidable de las trincheras contra el avance del socialismo, contra el avance de la revolución, que habrá de llegar al final, es decir, a la socialización de la tierra. (Aplausos.) Por el cooperativismo vamos a la socialización de la tierra. (Aplausos.) Creo que los verdaderos "cooperatistas", los que no ven en esto una ocasión para hacer desahogos y manifestar simplemente adhesión a una idea, porque satisfaga una simpatía política, sino los que vemos en esto una tendencia, un principio revolucionario esencialmente, debemos preocuparnos por que el problema agrario se encauce, se encamine por donde debe encauzarse, por donde debe encaminarse. La distribución arbitraria, la distribución más o menos aparentemente provechosa para el campesino, del latifundio; el reparto de los latifundios, ha de conducir tarde o temprano, a la formación de la burguesía agraria, de la burguesía campesina, del pequeño propietario, que va a ser el más temible, el más odioso de los enemigos de la socialización de la tierra. (Aplausos.) Nosotros, pues, debemos preocuparnos por garantizar el éxito del Banco Nacional Cooperativo, y hay dos puntos, en mi concepto, que aparentemente son de mera forma, que pasan inadvertidos muchas veces: esos dos puntos son la garantía, la seguridad de que el Consejo de Administración tendrá tiempo suficiente para desarrollar una labor práctica y benéfica y que no estará inquieto o intranquilo por las vicisitudes o cambios de la política militante. Por lo tanto, pido atentamente a la comisión que acepte esta adición: que el Gobierno, por conducto de su órgano especial, en este caso el secretario de Agricultura y Fomento y el de Hacienda, unidos, o el de Agricultura nada más, nombrará el Consejo de Administración , que no durará menos de seis años y serán inamovibles sus miembros durante ese tiempo; porque de lo contrario, el Consejo de Administración no será sino un grupo de individuos que estén satisfaciendo los caprichos momentáneos de los funcionarios públicos, y nosotros debemos, en lo posible, como muy bien lo ha dicho la comisión desde el primer día que presentó este proyecto, alejar toda posibilidad de sospecha de intervención política en estas cuestiones meramente sociales. Al efecto, es necesario que sea inamovible el cargo del consejero, por lo menos durante seis años, naturalmente habiendo alguna manera de exigir responsabilidades. La inamovilidad no puede ser y no es en ninguna parte, absoluta; tendrá sus limitaciones, que se expondrán en otra parte de la ley, donde lo crea conveniente la comisión; pero la inamovilidad del Consejo de Administración del Banco Nacional Cooperativo, es algo absolutamente indispensable. Igualmente, creo que para la eficacia y éxito de este Consejo de Administración, es necesario que se establezca que el mismo órgano del Gobierno, el secretario de Agricultura y Fomento, señalará los emolumentos, los honorarios de los consejeros que han de administrar el Banco. Son dos, pues, las adiciones que propongo a la comisión: que dure seis años el Consejo de Administración, que sean inamovibles sus miembros durante esos seis años, salvo las responsabilidades de orden civil y penal que puedan tener, y que los consejeros tengan una remuneración, de acuerdo con el secretario de Agricultura y Fomento.
El C. Fabila: Las comisiones, o al menos yo, estaba de acuerdo... Los miembros de la comisión me dicen que hable a nombre de ellos. Decía que estábamos de acuerdo en introducir esas reformas a que se ha referido el ciudadanos Prieto Laurens y que, en realidad, son tres. La primera estriba en que el nombramiento de los consejeros lo haga la Secretaría de Agricultura. Desde luego está aceptada esa modificación. La segunda estriba en que los cargos de este personal, nada más nombrado por la Secretaría de Agricultura y Fomento, sean remunerados, en lugar de gratuitos, como habíamos establecido. También estamos de acuerdo con esa reforma. Y la tercera, que se refiere a la duración de este Consejo de Administración y a su inamovilidad, estamos de acuerdo en parte nada más; pero eso se refiere, de hecho, al artículo 97. De manera que, al llegar a ese artículo, veremos si nos ponemos de acuerdo con el compañero Prieto Laurens. Así es que las comisiones pedimos permiso para retirar el artículo 95 y presentarlo modificado, introduciéndole las reformas a que he hecho referencia.
El C. Díaz Soto y Gama: Como miembro de la comisión, hago constar esto: que estoy de acuerdo, en general, con las modificaciones propuestas por el compañero Prieto, pero no en todo. Me parece que lo de la remuneración podría redactarse más o menos así: "Serán gratuitos en tanto las operaciones del Banco no justifiquen el pago", con objeto de no recargar demasiado el pequeño número de las operaciones cooperativas. A mí me parecería una especie de elefante blanco el Banco que empezara con diez, veinte o treinta asociaciones. Cuando haya un número suficiente de asociados, entonces sí que se fijen emolumentos; eso dependerá de la actividad que pongamos en el desarrollo de las cooperativas. En materia de inamovilidad sí hago una salvedad para que pueda corregirse, es decir, una salvedad que tiene una salida. La salvedad es ésta: no me gusta lo de inamovilidad sino respecto de los efectos políticos, pero en cambio debe administrarse que la Asamblea de las asociaciones confederadas sí tenga derecho a remover. La objeción del compañero s refiere nada más a la política que tratarse de deprimir o anular la labor de una buena administración por no estar de acuerdo, políticamente, con los directores del Banco; pero los interesados, las asociaciones confederadas sí tienen derecho, como partes interesadas, para remover a un mal funcionario o a un funcionario estorboso. Lo del plazo nos parece muy grande, porque aquí tenemos que encontrarnos con dos peligros: el peligro de la remoción demasiado prematura que impide el desarrollo de un plan, como dice el compañero Prieto, y el otro peligro, el de que se fosilice el Consejo de Administración por demasiada duración...
El C. Prieto Laurens, interrumpiendo: ¡Tres años!
El C. Díaz y Gama, continuando: Pues cuando mucho tres, porque sabe el compañero Prieto hasta qué punto un hombre se encastilla en sus ideas y hasta qué punto en esta época revolucionaria van cambiando los procedimientos, las exigencias van cambiando los métodos a medida que las circunstancias rapidísimamente cambiantes obligan a cambiar a los encargados de la cosa pública. Debe ver el ciudadano Prieto Laurens cómo un cuerpo que dura cuatro años, el Senado, se fosiliza más pronto que la Cámara de Diputados. Es muy fácil en esta época de continuo cambio, que al año o dos, y con más razón a los cuatro, esté en desacuerdo un cuerpo nombrado para una función social determinada, con la variación de las circunstancias y el tiempo. Plazos tan ligeros no coinciden con la rapidez del movimiento social; pero por vía de transacción, podrían aceptarse dos o tres años. Desde el momento en que dependerá de las asociaciones confederadas el nombramiento de nuevos miembros, podrá decirse que tan pronto como lo permita el movimiento progresista de las asociaciones, el nombramiento de todo el Consejo lo hará la Confederación, recobrando así toda su autonomía. Ya se habla de que la Dirección de Cooperación sólo existirá momentáneamente, mientras no sea substituida por la administración autónoma de la Confederación. Esto tiene que venir por un automático devenir. De manera que el ciudadano Prieto no debe alarmarse y sí debe ponerse en el justo medio. Hay que independizar al Consejo de la política, pero no introducir algo que no tenga la flexibilidad suficiente para plegarse a las cambiantes del tiempo.
El C. Prieto Laurens: Acepto que la comisión lo establezca en otro artículo, naturalmente, porque en el 97 es donde debe establecerse la duración del Consejo, y que la duración no sea tan larga como la proponía. Yo, en mi afán de garantizar lo mejor posible la estabilidad del Banco Nacional Cooperativo, pedía que fueran seis años; pero ante las razones que ha expuesto el señor Soto y Gama, que son muy atendibles, no soy tan terco ni necio para sostener que debe ser forzosamente la cifra de seis años, y acepto la sugestión de que sea un término de tres o cuatro años. Con respecto a los emolumentos del Consejo, insisto en que esto sí es importante que se establezca. Ya la comisión, por boca del ciudadano Fabila, aceptó la sugestión; de manera que acepte esa y acepta la idea de que el secretario de Agricultura y Fomento será el que nombre el Consejo; resta resolver en el artículo 97 el tiempo o la duración del Consejo.
El C. Díaz Soto y Gama: Pide la palabra la comisión, por última vez. Yo ruego al compañero Prieto se fije en esto: si fijamos emolumentos, hay el peligro de favorecer todavía más el nepotismo, la tendencia de nuestros gobernantes, o de todo Gobierno, a colocar en verdaderas canonjías a personas de su proximidad, y de su proximidad por razón de parentesco, o afinidad política o social; es recargar de parásitos la administración pública. De manera que lo de los emolumentos tiene su lado malo -ojalá el compañero Prieto se fije en esto-, es sacrificar a los campesinos cargarles esos emolumentos formidables que van a ser para ineptos, par los mimados o favoritos de la administración, como pasa con puestos semejantes. Hay que meditar más este punto.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea si se concede permiso para retirar el artículo y presentarlo modificado en el sentido de la discusión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede permiso. Se pregunta, por disposición de la Presidencia, a la comisión, si va a presentar en seguida el artículo modificado, o lo hará después. (Murmullos.)
Está a discusión el artículo 96, que dice: "El Consejo de Vigilancia se integrará en forma semejante al consejo anterior."
No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 97. Los consejeros nombrados por el Gobierno, sólo podrán ser removidos por causas plenamente justificadas, que especificarán los reglamentos de esta ley."
El C. Fabila: Pido la palabra. Un momento. Las comisiones ya pueden presentar reformado el artículo 95.
El C. Arce: Pide permiso la comisión para retirar el 97 también, y presentarlo modificado.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea si concede permiso a la comisión para retirar el artículo 97. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede permiso. Está a discusión el artículo 95 presentado por la comisión, modificado. Dice así: "El Consejo de Administración se compondrá de seis miembros nombrados por la Secretaría de Agricultura y Fomento, debiendo ser uno especialista en negocios bancarios, uno en negocios mercantiles, uno en asuntos administrativos, dos ingenieros agrónomos y uno especialista en asuntos de cooperación. El gerente será nombrado por mayoría de éstos. A este Consejo se irá agregando un miembro más por cada regional que se funde, y será electo por las asociaciones federadas. Los cargos del personal nombrado por el secretario de Agricultura y Fomento, con excepción de la Gerencia, serán gratuitos en tanto las operaciones del Banco no sean suficientes para justificar su remuneración.
Cuando dichas operaciones rindan utilidades suficientes, los propios cargos serán remunerados de acuerdo con la Asamblea general de accionistas."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva el artículo para su votación.
Está a discusión el artículo 97, que dice: "Los consejeros durarán en su cargo tres años. Sólo podrán ser removidos por causas plenamente justificadas que especificarán los reglamentos de esta ley y por acuerdo de la asamblea general de accionistas."
No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 98. Los funciones, obligaciones, etcétera, de todo el personal anterior, serán especificadas por los mismos reglamentos."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 99. El Banco dispondrá solamente del personal netamente administrativo y de servicio para sus funciones financieras. La Dirección de Cooperación será el organismo técnico que desempeñe todas las funciones necesarias a este respecto para la buena marcha y éxito del Banco.
El personal con manejo de fondos del Banco y de sus instituciones subsidiarias o intermediarias, estará sujeto a caución y a las responsabilidades legales de la materia; el personal directivo de la Dirección de Cooperación, estará sujeto a responsabilidades por cuanto a las funciones técnicas que en auxilio del Banco debe desempeñar."
Está a discusión.
El C. Manrique: Pido la palabra. Para recordar a la comisión su formal promesa de trasladar a este capítulo que acabamos de aprobar, que se refiere al Banco Nacional Cooperativo, los preceptos del título primero de la Ley señalados como artículos 4o., 5o., 6o. 7o. Recordarán los compañeros que yo hablé de una pequeña falta de método y señalé la conveniencia de que estos artículos del título primero se incorporasen, para dar mayor unidad a la ley, en conjunto, en la parte, correspondiente. El 5o., que indica que el monto de los fondos que debe proporcionar el Gobierno debe ser anualmente de tres millones de pesos como mínimo; que para ello los presupuestos de egresos de la Secretaría fijarán las partidas necesarias y que anualmente -y esto ya se refiere al funcionamiento mismo del Banco-, anualmente, convocada por el Banco o por la mayoría de las asociaciones, deberá verificarse una asamblea general con objeto de estudiar determinados puntos. Este es un acuerdo anterior de la Asamblea. Yo me permito solamente recordar a la comisión que tenga la ley a la vista y cumpla con estos acuerdos antes de que la ley aprobada por nosotros, que lo estará ya dentro de breves minutos, pase al Senado.
El C. Díaz Soto y Gama: Pido la palabra. La comisión está de acuerdo en cumplir su promesa y en pedir permiso a la Asamblea para que el artículo 5o., con las adiciones que propuso el compañero Prieto -que nos va a hacer favor de redactar-, el 6o., el 7o., el 8o. y el 11, pasen a formar parte del capítulo de las disposiciones finales. Una pregunta de la Secretaría bastaría para que la Asamblea nos diera la autorización respectiva.
El C. prosecretario Santa Anna: Se consulta a la Asamblea si se concede permiso...
El C. Manrique, interrumpiendo: Con la aclaración de que el artículo 4o., debe entrar también.
El C. Díaz Soto y Gama: No, el 4o., no.
El C. prosecretario Santa Anna: Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se concede permiso.
"Título cuarto.
"Disposiciones finales.
"Artículo 100. El Gobierno sólo podrá retirar los fondos que aporte para la cooperación, cuando todas las asociaciones federadas en el Banco hayan pagado sus deudas. En este caso, la institución seguirá funcionando dentro de esta ley sin recibir los fondos de que se habla en el artículo 4o., y quedando a su arbitrio la utilización total o parcial de la ayuda que de otras especies autoriza esta ley."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 101. Es motivo de responsabilidad para el director de la cooperación, el reconocimiento de asociaciones de carácter confesional o con tendencias a él; las asociaciones que en el curso de su funcionamiento cometan este error, serán desconocidas por aquélla en los términos que establezcan los reglamentos de esta ley."
Está a discusión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Rodríguez Guillermo.
El C. Rodríguez Guillermo: Nada más ruego a la comisión que cambie la palabra "confesional" por "religioso", porque la palabra confesional la entienden por allá... (Voces: ¡No!) yo preguntaría a la comisión qué interés tiene en que subsista esta palabra... (Voces: ¡Es la adecuada!)
El C. prosecretario Santa Anna: No habiendo sido objetado propiamente este artículo, se reserva para su votación.
"Articulo 102. Entre tanto el volumen de las operaciones de las asociaciones rinde lo suficiente para cubrir los gastos de administración del Banco, la Dirección de Cooperación contará en su presupuesto con una partida global para auxiliarlo en el sostenimiento de su personal. El Banco irá dejando este auxilio a medida que se baste a sí mismo, y aumentará su organismo propio de acuerdo con el progreso de sus operaciones. La Dirección de Cooperación rendirá a la Cámara de Diputados un informe anual de sus propias actividades y de las que desempeñe con relación al Banco."
Está a discusión.
El C. Prieto Laurens: Habiéndose acordado ya en anterior ocasión que después del artículo 101, la comisión haría el favor de considerar la observación que le presente sobre que en este título se estableciera después del artículo 101 la fecha exacta en que debe empezar a funcionar el Banco Nacional Cooperativo y los elementos con que el Gobierno debe dotar a esa institución para empezar sus funciones, y como la comisión está de acuerdo, creo que procede suspender la discusión del artículo 102 e intercalar entre el 101 y el 102, el 101 bis, como lo denominamos en aquella ocasión, porque es el lugar que le corresponde. Por eso pedí la palabra moción de orden. - El C. Fabila: Si la Asamblea lo permite, como parece ser, si mal no recuerdo, que ya lo permitió en la sesión respectiva, las comisiones, proponen el artículo 101 bis en la siguiente forma:
"El Banco Nacional Cooperativo comenzará a funcionar el 1o. de enero de 1923 con lo que produzca la liquidación del extinto Departamento Comercial de la Secretaría de Fomento y con los tres millones de pesos que el Gobierno federal deberá aportar para el fomento de la cooperación en los términos del artículo 5o."
El C. prosecretario Santa Anna: Está a discusión el artículo 101 bis en la forma que lo presenta la comisión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
"Artículo 103. El Banco publicará informes mensuales de sus operaciones generales y del estado de su contabilidad."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación .
"Artículo 104. La Secretaría de Hacienda tendrá un interventor en el Banco, para inspeccionar sus operaciones, de acuerdo con las leyes bancarias establecidas, en lo que no se oponga a la presente ley, y de acuerdo también con las disposiciones relativas de esta misma."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
El C. Manrique: Pido la palabra para una observación a la comisión. Me permito recordar a la comisión que al discutirse algunos de los artículos del cuerpo de esta ley, el compañero Benítez hizo alguna observación relativa a responsabilidades de no recuerdo exactamente qué funcionarios. Es un precepto que dice se incurre en determinada responsabilidad vilando disposiciones de esta ley. ¿Cuál, compañero?
El C. Benítez: La parte final del artículo 8o.
El C. Manrique, continuando: El compañero Benítez me recuerda que el precepto por él objetado fue la parte final del artículo 8o., que dice:
"Se concede acción popular para denunciar ante las autoridades competentes las violaciones o irregularidades que haya en el cumplimiento de esta ley." Por su índole es esta una disposición final que debe formar parte de las disposiciones finales. Pido atentamente a la comisión recuerde el sentir de la Asamblea en aquella ocasión y proponga inmediatamente un artículo. Y sugiero también a la comisión que el artículo 102, que aprobamos mementos ha y que es claramente un artículo transitorio, lo coloque al final de la ley.
El C. Fabila: Las comisiones no habían olvidado sus promesas, una de las cuales constituía la observación del compañero Benítez y, al efecto, se pasará el segundo párrafo del artículo 8o., a las disposiciones finales. Las comisiones también piden a la Presidencia consulte a la Asamblea se permita, a solicitud nuestra, aplazar la votación de esta ley para la sesión de mañana, en virtud de que tenemos que introducir unas adiciones, propuestas por el compañero Alvarez, así como también reflexionar un poco más sobre el artículo 51, que quedó un poco confuso y que se retiró para próxima discusión. Igualmente, las comisiones tienen que pensar un poco sobre el artículo 78, en virtud de que, con la modificación que se hace en el artículo 91, es necesario establecer nuevamente la ligación entre varios artículos de la ley.
El C. prosecretario Santa Anna: Con las reservas propuestas por la comisión, se va a proceder a recoger la votación nominal de los artículos no objetados de la ley. (Voces: ¡No! ¡No!)
El C. Manrique: Me permito observar que, si en estos momentos hiciésemos una votación nominal, mañana los artículos que quedan pendientes exigirán una votación nominal exprofeso. Mañana podremos hacer una sola votación para los artículos no objetados y para los que presenten de nuevo las comisiones.
El C. prosecretario Santa Anna: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea si concede permiso para que mañana se efectúe la votación de toda la ley. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Sí se concede el permiso.
El C. Rodríguez Guillermo: ¡Una última sugestión a la comisión! (Voces: ¡No!)
El C. presidente: Tiene la palabra para hechos, el ciudadano Alvarez del Castillo.
El C. Alvarez del Castillo: El hecho que quiero rectificar es el siguiente: Esta mañana la prensa dio la noticia de que una comisión de diputados cooperatistas se había acercado al ciudadano presidente de la República, con objeto de gestionar que dicho funcionario se permitiera desoír las demandas que hacían ciertos elementos sociales en contra del Ayuntamiento de la ciudad, con motivo de la cuestión del agua.
Debo manifestar a los honorables compañeros que tal noticia es absolutamente falsa y, a este respecto, desde esta tribuna me permito apelar al muy respetable testimonio del ciudadano presidente de la República. El asunto que fuimos a tratar, por recomendación de nuestros compañeros de Oaxaca, fue el asunto político de aquel Estado, con motivo de un manifiesto que apareció hace un mes, poco más o menos, en Oaxaca. Nosotros fuimos a llevar el punto de vista del Partido Cooperatista en este delicado asunto, desautorizando y reprobando con toda energía este manifiesto, así como el movimiento restaurador de Oaxaca, porque antes que todo, nosotros somos revolucionarios y, por ningún concepto, los diputados cooperatistas podríamos estar con un movimiento que, a todas luces, es en sentido perfectamente reaccionario.
(Aplausos nutridos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Malváez, para hechos
El C. Malváez: Señores diputados: Yo quiero dejar sentado un hecho real y positivo: el manifiesto a que aludió el licenciado Alvarez del Castillo, es éste que tengo en las manos. Este manifiesto se pretendía que se imprimiera en los talleres de la Cámara, y para ello el licenciado Onésimo González se dirigió al secretario de la Cámara, señor Samayoa, para que se imprimiera, y el señor Samayoa se negó a ello.
El C. González Onésimo, interrumpiendo: ¡Miente!
El C. Malváez, continuando: Si está el señor Samayoa, lo interpelo para que diga si es verdad esto, y si no está, interpelo al diputado Argüelles, a quien le consta, porque delante de él lo dijo.
El C. Argüelles: Pido la palabra. Es verdad. El señor Samayoa, cuando le preguntábamos el señor Malváez y yo lo que había de verdad sobre ciertos rumores que corrían, en el sentido de que ese manifiesto había sido impreso en los talleres de la Cámara, nos dijo que el señor diputado Onésimo González se había acercado a él con ese objeto, con el objeto de que se imprimiera aquí. Y el señor Samayoa se negó. (Voces: ¡Que se lea el manifiesto!)
El C. Malváez: Además, señores, los firmantes de este manifiesto son los mismos que hace dos meses, aproximadamente, publicaron un manifiesto reaccionario, restaurador de la Constitución de 57, firmado por Mario Ferrer. (Murmullos.) Con permiso de la Presidencia, me permito interpelar al señor diputado Samayoa para que diga si es verdad que hoy en la tarde nos dijo al diputado
Argüelles y a mí, que el diputado Onésimo González se había acercado a él con el objeto de que en los talleres de la Cámara se imprimiera este manifiesto, (Voces: ¿Qué dice ese manifiesto? ¡Que se lea un párrafo!) "A los valientes hijos del Estado de Oaxaca."
El C. Samayoa: Efectivamente; los señores se acercaron a mí, más bien imputando el hecho de que ese manifiesto había sido impreso en la Cámara. Yo les dije de una manera terminante, que en la imprenta de la Cámara no se había hecho, hasta la fecha, ningún manifiesto, ni impreso de ninguna naturaleza para ninguno de los señores diputados; que alguna vez me había hablado el señor Onésimo González para que se hiciera en la imprenta algún trabajo particular, y que yo me había negado rotundamente. De manera que es todo lo que puede decirse. (Voces: ¡Que se lea!)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Onésimo González.
El C. González Onésimo: La diputación de Oaxaca se ha abstenido sistemáticamente de venir a ocupar la tribuna de esta Asamblea, con asuntos que no le competen y que le harían perder el tiempo; pero ya que estos señores de "El Mundo" se han empeñado en molestarnos de una manera indebida, venimos a hacer las rectificaciones del caso.
En el fondo de este asunto no hierven sino pasiocillas muy mezquinas; todos conocen la pequeña personalidad que estos señores de "El Mundo" tiene dentro de esta Asamblea; ninguno de ellos es idóneo en forma alguna, y nos consideran a los miembros de la diputación de Oaxaca y a algunas otras diputaciones, como los que los hemos eliminado o pretendido eliminarlos de la protección de los líderes del Partido Cooperatista; esa es la verdad y no otra. El señor Argüelles, lo mismo que el señor que me acaba de preceder en el uso de la palabra, no tienen ninguna personalidad, conviven medrando a la sombra del señor Prieto Laurens y del señor Alvarez del Castillo y de otras personalidades. Ninguno puede negar esto, y no hay más en el fondo de este asunto. Es falso que nos otros hayamos tenido intervención en la redacción de este manifiesto; así lo hemos declarado y lo repetiremos en la prensa. Nosotros no consideramos tan torpe al pueblo de Oaxaca para hacerle el deshonor de que piense en estos momentos en un movimiento restaurador. De una vez lo vamos a declarar: algunos de los miembros de la diputación de Oaxaca enarbolamos la bandera de 57 contra el carrancismo, precisamente porque Carranza en el Plan de Guadalupe la había invocado como base de su levantamiento contra Huerta, y nosotros, como un recurso político, hubimos de apelar a él para decirle al pueblo que Carranza no sabía cumplir con sus compromisos; esto es todo. En la época actual, seríamos imbéciles al pretender un movimiento restaurador en el Estado de Oaxaca, y dentro de nuestra modesta actuación hemos dado pruebas de ser más avanzados en ideales que estos señores. Tenemos presentados a la consideración de esta honorable Cámara, algunos proyectos, como el de inquilinato, que demuestran cuál es nuestro criterio en asuntos sociales, y dentro del Partido Cooperatista lo hemos ratificado en distintas ocasiones. Por consiguiente, rechazamos con indignación ese cargo, y dejamos que la Asamblea juzgue a estos señores y nos juzgue a nosotros.
El C. Guzmán Martín Luis: Pido la palabra, señor presidente.
El C. presidente: ¿Con qué objeto?
El C. Guzmán Martín Luis: Me siento aludido en las palabras que ha dicho el licenciado Onésimo González.
El C. presidente: Tiene la palabra.
El C. Guzmán Martín Luis: Yo creo que es un recurso de mala fe el del diputado Onésimo González el hablar de "El Mundo"; no sé qué tiene que ver "El Mundo" en esta cuestión. El señor diputado Malváez tiene, como diputado, suficiente personalidad, más que como un señor de "El Mundo"; y hasta ahora no tengo noticia de que el señor Argüelles, diputado también, esté relacionado ni directa ni indirectamente con "El Mundo". Si algún señor de "El Mundo". hay aquí que pueda sentirse aludido por lo que se refiere al periódico, soy yo, que no he intervenido ni directa ni indirectamente en esta cuestión. De modo que no veo por qué razón el señor Onésimo González hace la clasificación de señores de "El Mundo" y de señores no de "El Mundo", en lugar de ponerse a contestar las palabras del diputado Samayoa, que de una manera franca y categórica ha dicho que usted se le acercó proponiéndole que se imprimiera en los talleres de esta Cámara ese manifiesto reaccionario de los amigos con quienes usted combatió al lado de Félix Díaz; esa es la verdad. Por lo tanto, hago la aclaración de una vez para que siempre, cuando se trate aquí de asunto en que intervenga el señor Malváez o el señor Argüelles, no se mezcle a "El Mundo" porque "El Mundo" es un "Mundo" muy aparte. (Risas.)
Presidencia del C. MURGUÍA SALVADOR
El C. Gómez José F.: Voy a hacer referencia a "El Mundo", porque "El Mundo" de una manera estúpida y de una manera malévola sostiene que nosotros... "El Mundo", la prensa, no el mundo, (Murmullos.) que...
"Dos diputados se dedican a conspirar.
"Se descubrió en Juchitán, Oaxaca, un movimiento sedicioso en el que se hallan comprometidos dos miembros del Congreso.:
Como en este reportazgo viene mi nombre y en el manifiesto a que se hacer referencia también viene mi nombre, voy a hacer esta aclaración. Yo no he firmado nada que sea de rebelión ni de sedición contra nadie; el día que yo estampe mi firma y esa firma sea mi sentencia de muerte, no negaré esa firma, porque no estoy acostumbrado a deshacer lo que he hecho en un principio. Yo no puedo pretender, que viene de un hombre que está reconocido como revolucionario de buena cepa, malamente yo, que he combatido a favor de la revolución desde que se inició, fuera yo a servir de escalón a la reacción para que los reaccionarios vengan a
imperar en nuestra política, ya que nosotros con las armas en la mano los hemos echado de los puestos que ellos indebidamente ocupaban antes de la revolución. Me trae completamente sin cuidado este reportaje, porque en mi conciencia de hombre leal, de hombre honrado, creo que estas aseveraciones son nacidas de la intriga política, de los defensores de ese canalla que se llama García Vigil, contra un pueblo que en defensa de sus mismas vidas y de sus intereses ha levantado su voz de protesta contra ese mal gobernante, y mi actuación como diputado por la región del Istmo es en favor de mi distrito, es porque está amenazado de muerte, y yo vengo a negar aquí todo lo que en esas páginas ruines asevera "El Mundo"; y yo quiero que me prueben estas aseveraciones con firma auténtica mía, y si no son unos falsarios todos los que aseveran esto.
El C. Vasconcelos Eduardo: Pido la palabra para aclaraciones.
El C. presidente: Tiene la palabra.
El C. Vasconcelos Eduardo: Señores diputados: Desde hace mucho tiempo venía guardando un absoluto silencio sobre las cuestiones de Oaxaca, respetuoso del tiempo que esta Asamblea dedica a asuntos de índole entermante fundamental; no quería venir a tocar esta política de campanario que tan torpemente agitan algunos señores paisanos, los miembros de la diputación de Oaxaca; pero ahora ellos me ofrecen la oportunidad para poner los puntos sobre las íes y, sobre todo, para reivindicar a un grupo que en el concepto revolucionario merece absolutamente, absolutamente, óigase bien, todos los elogios; grupo en el que la diputación de Oaxaca constituye una mancha, ese grupo es el Cooperatista. El Partido Cooperatista por sus antecedentes, el Partido Cooperatista porque muchos de sus miembros cerca de nosotros, cerca de mí, nos encontramos en épocas difíciles luchando, sé que está absolutamente identificado con la revolución; y estos espurios representantes del Estado de Oaxaca son precisamente lo contrario de lo que en estos momentos se necesita para formar y para hacer patria. Ellos han venido a cantar la palinodia desde esta tribuna, cuando han sido los elementos de la intriga y de la cobardía, de la bajeza y del deseo, del deseo vivo, del deseo tendiente, del deseo latente constantemente de restaurar instituciones viejas.
El compañero Malváez y el compañero Guzmán han hecho interpelaciones al margen de la cuestión de ese manifiesto al señor secretario de la Cámara y él ha convenido en que el ciudadano Onésimo González se ha dirigido a él solicitando que este manifiesto sea impreso aquí. Esto revela que el autor intelectual de este manifiesto, o por lo menos el autor de la circulación de este manifiesto es el señor Onésimo González y ved con quiénes se alía el ciudadano Onésimo González para la labor sediciosa, aparentemente en contra del Gobierno de Oaxaca, en estos momentos en manos de un revolucionario que desde el punto de vista revolucionario es intachable para quienes hemos sentido la revolución: de García Vigil. (Murmullos.)
El C. Gómez José F., interrumpiendo: Lo conozco antes que usted.
El C. Vasconcelos: Firman este manifiesto nada menos que estos individuos:
Lorenzo Castillo, que en estos momentos se encuentra levantado en armas en el Estado de Oaxaca al lado del exgeneral Mario Ferrer y que sostiene, de acuerdo con su plan del dos de abril de este año, la restauración de la Constitución de 1857, que desconoce al régimen actualmente imperante en el país, y que nos llama a nosotros los "cuarteleros", los "cuartelaceros" de la época. Este señor Lorenzo Castillo firma este manifiesto y actualmente hace armas en contra del Gobierno de la República; también lo firma Otilio Jiménez Madrigal, que es diputado suplente por el distrito de Etla. Es un individuo a quien nosotros hemos sorprendido en la sierra de Ixtlán de Juárez en la época en que aquí en la capital de la República estallaba el movimiento prohijado y dirigido por Fernando Vizcaíno, mezcla de felicista y gonzalista y en Oaxaca estallaba al mismo tiempo ese movimiento dirigido por Jesús Acevedo, un individuo a quien todo el mundo que conoce algo de la política de Oaxaca, sabe que es perfectamente reaccionario; por Gonzalo Enrile y por Sánchez Juárez. Ustedes saben cuál fue la suerte de ese movimiento en Oaxaca; en esos momentos, cuando estallaba el movimiento en la capital del Estado de Oaxaca, encontrándome yo presente allí, porque fui precisamente a llevar determinados datos sobre esa cuestión, cuando pagó con su vida Enrile la felonía de querer restaurar al régimen felicista en el país, que tramaba con Fernando Jiménez Madrigal movilizaba fuerzas en la sierra de Ixtlán y el movimiento de ellos fue batido valientemente por las fuerzas que dependían de la jefatura de operaciones y dirigidas atingentemente por el revolucionario García Vigil. Estos son los aliados de Onésimo González, los felicistas, los que intentan restaurar la Constitución de 57.
Ved, pues, qué diversos planos nos encontramos, en que absolutamente diversos planos nos encontramos; mientras este individuo se aprovecha del fuero que tiene para intrigar en contra del gobernador de un Estado que es leal al Gobierno de la República, porque ambos tienen el mismo origen revolucionario; mientras este individuo protegido por el fuero viene a intrigar en medio de la muy respetable mayoría cooperatista, a nosotros se nos desprecia y se nos hace a un lado creyendo que estamos desvinculados. Y sabedlo, señores cooperatistas, nosotros estamos vinculados y ya hemos dado pruebas de ello. En Oaxaca, cuando se necesitado fuerza viva, fuerza sincera, fuerza joven para defender las instituciones, para defender el régimen actual que nosotros hicimos, que nosotros dentro de nuestra mucha o pequeña acción hicimos y del cual tenemos completa responsabilidad y del cual hemos dicho que estamos dispuestos a defender y a sostener, cosa que no harán todos esos señores espurios representantes de Oaxaca, y no lo harán porque tienen una índole distinta...
El C. Bolaños Leovigildo, interrumpiendo: ¡Pido la palabra para una aclaración!
El C. Vasconcelos, continuando: Es claro que hago honrosas excepciones y usted es una de ellas, usted no es de ellos. Claro que hago honrosas excepciones, naturalmente que separo, a pesar de la
dureza de su oratoria, al ciudadano José F. Gómez, porque el ciudadano José F. Gómez, por uno de esos caprichos del destino, ha venido a hacer causa común con estos individuos...
El C. Gómez José F., interrumpiendo: ¡No, señor! Yo defiendo lo mío.
El C. Vasconcelos, continuando: Yo no sé cómo puedo hacer causa común con ellos, cuando he visto en la capital del Estado de Oaxaca, protegido al asesino del general Jesús Carranza y de su hermano, amparado por este individuo que se llama Onésimo González. (Aplausos.) Usted no puede hacer causa común con ellos; usted por una equivocación del momento lo ha hecho, pero fundamentalmente está dividido de ellos; pongo los puntos sobre las íes, hago justicia a quien la merece. Pues bien, señores; esta oportunidad nos ha venido a aclarar toda la enorme, toda la completa, toda la abyecta intriga de los diputados por Oaxaca capitaneados, es decir, yo no creo que don Onésimo González pueda llegar ni a capitán, pero, en fin, algún nombre le hemos de dar; capitaneados por Onésimo González. Esto viene a revelar a los ojos de la Representación Nacional, lo mismo que ya lo ha revelado a los ojos del presidente de la República, que los verdaderos revolucionarios sí estamos identificados, y este es el momento en que el Partido Cooperatista, si se siente absolutamente identificado con la revolución, con la revolución que no se divide en matices porque es una y única, debe expulsar de su seno a estos individuos que no son más que el trasunto de la vida pasada, del cadáver que tira a agitarse todavía, de una vida que ya no puede ser, porque es imposible, y en el mundo actual las imposibilidades no caben ya. Sabe, pues, la Representación Nacional y lo sabe también el presidente de la República, con qué individuos toca. Yo quiero creer que el Partido Cooperatista, honrado, sabrá, ahora sí, definitivamente, hacernos justicia, creer en la verdad que venimos a postular, creer y apuntar la baja intriga que con el nombre del Partido Cooperatista ha querido hacerse en contra de individuos que desde el punto de vista revolucionario son intocables. (Aplausos.)
El C. Bolaños Leovigildo: Pido la palabra.
El C. Guzmán Martín Luis: Pido la palabra. Tenía yo la palabra. Es para una aclaración. Yo lamento profundamente que los nombres del compañero Gómez y del señor Onésimo González hayan aparecido juntos en este reportazgo estúpido, como decía el señor Gómez, que apareció hoy en "El Mundo". El reportazgo probablemente no lo conocen todos los diputados. Es una correspondencia fechada en Juchitlán el día 24 de noviembre, está firmada por el corresponsal; existe en el archivo de "El Mundo" el original que yo pongo a la disposición del ciudadano Gómez. Quiere decir que no se trata de una noticia hecha aquí al calor de pasiones grandes ni pequeñas; es una información de carácter periodístico remitida desde el pueblo de Juchitlán, en la cual se aseveran hechos que no pueden inventarse, como son los siguientes: "Se sabe que todo el Ayuntamiento estaba complicado en este movimiento, y no tan sólo, sino que también los pueblos de Santo Domingo Petapa, Guienagati, Chivela e Ixtaltepec.
"Anoche se llevó a cabo en ésta un cateo en la casa de la familia de José Gómez, jr., por sospecharse que los partidarios de éste, todas las noches celebran juntas sediciosas, y, en efecto, al llevarse a cabo dicha diligencia, fueron capturados algunos familiares de rebeldes, entre éstos, a Abraham Santiago, (Cuachi) padre de Enedino, del mismo apellido, exregidor de este Ayuntamiento y actualmente levantado en armas con Cándido López Lucho, regidor primero que fue también de la corporación."
Comprenderá el compañero Gómez que por muy estúpida que sea la información, no puede haberse fraguado en la ciudad de México. Es una información enviada por un corresponsal, garantizada por su firma y, como decía al principio, ésta el original de la correspondencia a su disposición. Creo que de esta manera quedará satisfecho en cuanto a los móviles que puedan haber inspirado a este periódico para la publicación del documento a que se refiere.
El C. Espinosa Luis: (Voces: ¡Huy! ¡Huy! ¡Huy! Murmullos.) Una vez más me veo en el caso de invocar la corrección de todos vosotros; yo he acostumbrado siempre tratar a mis compañeros en la forma en que ellos me tratan: correcto como el que más para los que los son conmigo; ordinario si se quiere con los que no saben ser caballeros cuando es necesario hacerlo. Hago esta aclaración para que de una vez por todas sepa la honorable Asamblea que jamás, a pesar de mi impetuosidad, me impulsa un sentimiento de falta de consideración para mis compañeros cuando me expreso en una forma un tanto dura hacia alguno de ellos o colectivamente. Quiero de una buena vez por todas dejar sentado este hecho: que mi respeto y mi consideración para todos mis compañeros son grandes, como yo quisiera que los tuviesen para mi; que si alguna vez he atacado al conjunto a algún compañero, ha sido, porque me han obligado; de tal manera que en lo sucesivo, para no envolvernos a todos en un concepto, cargo o apreciación desfavorable, procuraré personalizar; me concretaré a corresponder ofensa por ofensa, señalando, en todo caso, a quienes me provocan. Todos vosotros sois testigos de que jamás he sido yo quien se ha dirigido en una forma injuriosa o despectiva para algún compañero, y que sólo cuando me he visto obligado me he defendido. Yo no sé. señores compañeros, por qué tenéis empeño en hostilizarme. No comprendo a qué obedezca vuestra actitud; en esta Asamblea he procurado no despertar rencores en el corazón de nadie, y porque sabéis bien que vuestras manifestaciones hostiles son completamente inútiles para un hombre que, como yo, está hecho para estas luchas. (Murmullos.) Después de este pequeño preámbulo, señores compañeros, quiero justificar mi presencia en esta tribuna. Se ha hablado por los diputados de la mayoría de Oaxaca, en diversas ocasiones, de la política regionalista, de la política de aquel Estado, y Vasconcelos y yo, ligados íntimamente hasta hace poco por intereses de partido, habíamos guardado religioso silencio, creyendo que era preferible esa actitud a cualquiera otra para contrarrestar la intriga de esos representantes por Oaxaca, que por infundido y por ilegítima, tendría que deshacerse fácilmente, como se deshace la espuma al impulso del viento. De tal
que creímos que, esta conducta nuestra sería la más conveniente; pero ligado a Vasconcelos por hondos afectos, por afinidad política y por ideales revolucionarios, me he creído obligado, en esta ocasión, a venir ante vosotros a exponer hechos que me constan de vista, por haber vivido más de un año en el Estado de Oaxaca en los momentos en que se debatían los destinos de aquella Entidad federativa, entonces en las manos de los felicitas encabezados por don Guillermo Meixueiro, entre los que figuraba el señor don Onésimo González.
El origen de todas estas intrigas políticas de los representantes de Oaxaca han sido los llamados atentados del gobernador García Vigil en contra de algunos ayuntamientos, principalmente los istmeños. Yo no tocaré la personalidad de García Vigil, Porque con todos los defectos que quieran le pese, una de las primeras figuras revolucionarias del país. Yo he visto a García Vigil, general desde hace años, vivir en la metrópoli en situación verdaderamente paupérrima; yo creo que un hombre que tiene cinco a seis años de ser general y vivir ayudado por sus amigos, es un hombre honrado aquí donde, en muchos casos, apenas se improvisa un general, cuando ya es millonario (Voces: ¿A ver ahora ?) Decía, señores representantes, que el origen de todas estas dificultades, de todas estas intrigas políticas han sido las supuestas faltas del gobernador García Vigil. Yo ruego a la Presidencia que tenga la bondad de autorizar a la Secretaría que lea esta carta.
- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:
"Confidencial.
"Juchitán, Oaxaca, mayo de 1922.
"Señor diputado don Luis Espinosa.- México.
"Estimado y fino amigo.
"Recordará usted que cuando paso por Chiapas, le indiqué algo de la grave situación en que estaba colocado; por una parte, mis amigos los sublevados, desconfían de la debilidad de su jefe [el general Castillo],que estaba tratando la rendición de todos con Onésimo González, me llamaba de manera imperiosa para asumir su jefatura, oferta que siempre decliné. Por otra parte, mi contrincante Ché Gómez, como presidente municipal de qué, procuró por todos los medios violentos hostilizarme, atropellando a todos mis partidarios y amigos, sea encarcelándolos sin ninguna justificación o exigiéndoles su trabajo personal sin retribución por semana en trabajos materiales que tiene emprendidos al Ayuntamiento.
"Todas las medidas despóticas dictadas por Ché Gómez, llenaron de alarma a todas las clases sociales que no comulgan con sus ideas políticas (mis partidarios y amigos); este estado inseguro motivó que elevaran muchas quejas, que el Gobierno deliberadamente dejó de entender, dejando impunes los desahogos de Ché; con ese motivo, marcadamente parcial, este señor propaló la especie de que nadie podía nada contra él, porque en todo está perfectamente apoyado por el señor ministro de Gobernación, cosa que aun cuando parezca absurdo, que un Gobierno preste aun apoyo a atentados tan incalificables, lo cierto es que el silencio del Gobierno y la continuación de la anomalía, hace creer que esté fundado Ché Gómez.
"No hace muchos días salió este señor rumbo a esa capital para arreglar sus asuntos y presentarse candidato a diputado, sin dejar de ser presidente, motivo más para creer en la lenidad del Gobierno. Tenía motivos vagos de que Ché, en unión de Onésimo González, trataba de llamar la atención sobre el hecho de que yo preparaba un levantamiento en esta región, cuya maniobra informe no tenía otro propósito que el de eliminare de la escena política, para contratar con el campo desojado, única forma en que podrá triunfar. "Como conozco lo venal que es esta señora, no dejé de dar crédito a lo que dijo, y antes de ser atropellado aparatosamente en mi distrito, he determinar lanzándome a la lucha, y hoy me tiene usted a la cabeza de la revolución en el Istmo, lanzado por las maquinaciones de un "aljivista", yo que tanto luché en favor del actual Gobierno.
"A reserva de vernos algún día y con el afecto de siempre, me repito su atento amigo y S.S.- Próspero Dordelly.
"Comuníquele esto a Cal y Mayor, indicándole que este indecente me priva del placer de ayudarle como deseaba."
El C. Espinosa Luis: Por esta carta, escrita por un revolucionario hermano, viejo amigo mío, se habrá dado cuenta la Asamblea de cómo las gastaba en su ínsula nuestro estimado compañero Ché Gómez. He querido que la Asamblea conozca este detalle para que vea que de todas partes hay pasión. De esos que ahora se quejan de García Vigil, se quejaba en mayo un revolucionario, se quejaba de los atentados de Ché Gómez. Yo quiero suponer que haya algo de cierto en las acusaciones de unos y otros, pero de cualquier manera el compañero Ché Gómez en este caso es en mi concepto, el menos indicado para venir a levantar su voz de acusación en contra de los supuestos atentados del gobernador García Vigil - el viejo revolucionario que, como dice aquí, se ve postergado por el Gobierno y amenazado de muerte por Gómez, no tuvo más remedio que darse garantías por sí mismo levantándose en armas contra del presidente municipal de Juchitán, no era enemigo del Gobierno general-, aceptando la situación de rebelde, situación que siempre había rechazado porque era leal al Gobierno; pero, naturalmente, ante la falta de garantías y de seguridad en su vida, este buen compañero mío no tubo más remedio que lanzarse al campo rebelde, en donde fue muerto ocho o diez días después. Por esto, el origen de la acusación en contra de García Vigil, por provenir de las personas que la hacen, es, en realidad, desautorizada, infundada y discutible.
Yo he querido llamar la atención a la Asamblea para que cuando se traigan de nuevo a esta tribuna estas politiquerías de campanario, se rechacen de plano. Yo he venido sosteniendo desde el principio de nuestras labores que no consintamos por ningún motivo que se traten estas cuestiones. Recordareís todos vosotros que con la intención sana que guía todos mis actos, presente hace como un mes ante la consideración de vuestra soberanía una proposición en el sentido de que solamente dos veces por semana se aceptara tratar en la tribuna asuntos de política local; pero vuestra
soberanía tuvo a bien rechazar aquella proposición y no tuve más que inclinarme ante vuestra resolución, y el tiempo me ha justificado. Por lo que hace a la participación del ciudadano Onésimo González en estas intrigas, participación verdaderamente extraña, porque el que habla, se extraña como Vasconcelos, que Ché Gómez, revolucionario por abolengo y cuya actuación es conocida de todos nosotros, se haya aliado al señor don Onésimo González, cuya personalidad política también nos es ampliamente conocida como de verdadero felicista.
Yo entiendo, señores, que el ser felicista es ahora un cargo desagradable, por los fracasos del héroe de la Ciudadela, por la personalidad ridícula de Félix Díaz; por lo demás, el ciudadano Onésimo González tuvo tanto derecho para ser felicita, como nosotros para ser constitucionalistas o carrancistas, u obregonistas, con la diferencia del fondo moral de las personas, de la talla política de los jefes y de las tendencias de los partidos. (Voces: ¡Ahí está todo!) El ciudadano Onésimo González, a quien nosotros combatimos en Oaxaca siendo constitucionalistas, no podrá negar nunca su filiación felicista. Yo convengo en que hoy no le acomode y le estorbe este "ista", pero ¡qué le vamos a hacer! ¡Hay que cosechar lo que nosotros mismos hemos sembrado! Ellos quieren disculparse con una sutileza: que enarbolaron la bandera de la Constitución de 1857, por contrariar a Carranza. No; es necesario que sepan de una vez el ciudadano Onésimo González y el ciudadano Agustín Castillo Corzo y todos estos señores de reconocida filiación felicista, que ahora aparentan haberse amoldado al nuevo orden de cosas, que jamás consentiremos los verdaderos revolucionarios, en que se nos ofenda haciéndonos creer que ellos tuvieron razón al combatir el movimiento reivindicador y legalista iniciado por Carranza en 1913, en contra de la usurpación de Victoriano Huerta. Eso jamás señor Onésimo González, señor Agustín Castillo. Estos señores, naturalmente, se acogieron al Pan de Agua Prieta cuando ya el carrancismo había degenerado en bandería personalista y cuando lo combatíamos todos los revolucionarios de buena cepa en esta Cámara; pero los que estuvimos en la revolución desde 1913 hasta 1917 y parte de 18, que fue cuando Carranza descaradamente traicionó los ideales revolucionarios, sí tenemos a legítimo orgullo haber pertenecido a las filas del Ejército Constitucionalista. Esa es precisamente la patente que más debe significar a los verdaderos revolucionarios, y no tiene razón el Señor Onésimo González, que ya se había levantado en armas en 1913 en contra del movimiento iniciado por Carranza, al decir, como lo ha asegurado, por ellos eran revolucionarios. No señores, esto es risible; esto, sencillamente, es absurdo; quiérase o no se quiera, ellos son felicistas y contrarrevolucionarios.
Es así como deben entenderse esas aclaraciones. Hay cosas que no nos explicamos los que hemos hecho algo y mucho hemos sufrido por la revolución. Cuando se iniciaban las luchas políticas, sentí tristeza de ver a Onésimo González al lado de revolucionarios conocidos, de hojas de servicios brillantes, como la del señor general González Garza, como la de nuestro compañero Alvarez del Castillo, como la de Prieto Laurens, viejos luchadores a quienes hemos encontrado en distintas partes del país, luchando por la revolución; y no nos explicamos por qué a los que sólo teníamos el gran pecado de ser constitucionalistas fieles y leales, se nos trataba con rencor y se nos combatía, a pesar de que jamás los busqué ni solicité su ayuda; pero a la que creía tener derecho como revolucionario. En cambio, a Onésimo González, a quien nosotros habíamos perseguido durante tres años, era uno de los prominentes en el grupo Cooperatista. En fin, señores, anomalías son éstas que ya es necesario rectificar. Yo, como el compañero Vasconcelos, pienso que en el grupo de la mayoría de esta "Cámara palpita el alma revolucionaria; pero que también hay en él, por circunstancias de la política, cuestiones del momento, muchos individuos que deshonran a esta agrupación y que, de seguro, tendrán que ser expulsados, o eliminarse ellos mismos, por la rectitud de nuestras ideas, por la necesidad de selección que habrá que emplearse, por la depuración que es indispensable: dos grupos distintos que no tienen semejanza, no pueden jamás unirse firmemente. Quedan hechas estas aclaraciones que consideraba necesarias, y ahora que la Asamblea juzgue la actuación de unos y de otros.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Juan de Dios Robledo.
El C. Robledo Juan de Dios: Señores diputados: En este debate se han traído a la tribuna cosas tan pequeñas, tan ridículas, como la carte que hizo leer el ciudadano Espinosa, en que se mezclan los asuntos políticos de Oaxaca, con venalidades femeniles, que nos hicieron reír, por la indiscreción del ciudadano secretario. Ha estado a discusión la personalidad del ciudadano Onésimo González y ha estado a discusión la personalidad del ciudadano García Vigil, del déspota gobernador García Vigil, y lo es verdaderamente el punto que debe conocer la nación, es la situación angustiosa, es la situación terrible por la que pasa el Estado de Oaxaca. Yo lamento que nadie se haya acordado de ese pueblo de ochocientos mil habitantes, de ese Estado respetable, de ese Estado que fue la cuna de Juárez y que ahora es presa de la más tremenda burocracia política que haya visto el país. Yo distingo a los revolucionarios, entre los que van a la revolución por principios, los que van a la revolución abnegadamente tras de un ideal, y los que, según la gráfica frase de Tomás Morán, van a "regorgorear" a la revolución, a medrar en ella. Y el general García Vigil es de los que han aprovechado la revolución para medrar, y para medrar desconsideradamente. (Murmullos.)
Después de los años lucha, en que el general García Vigil como hombre de fibra, como hombre de energía luchó, con o sin convicciones, tal vez convicciones juveniles, al llegar al puesto maduro de gobernante, cuando debía poner en práctica duro de gobernante, cuando debía poner en práctica sus principios de revolucionario, cuando debía poner en práctica el respecto al voto popular y laborar en favor del proletario, lo que era el postulado más noble de la revolución; el general García Vigil aprovechó su victoria de revolucionario, aprovechó su victoria hecha bajo la bandera de la revolución, para saquear infamemente y para tiranizar más
infamemente todavía al pueblo de Oaxaca. ¡Voy a citar a ustedes un hecho concreto de cómo hace labor revolucionaria el general García Vigil en Oaxaca! El general García Vigil emprendió una ofensiva contra una firma: Zorrilla y Miaja, en la que yo no he sido interesado ni soy; no voy a tratar asuntos particulares. La firma Zorrilla y Miaja era una negociación independiente de la casa Zorrilla en Comandita, en la que sí tengo intereses.
El general García Vigil llamó a los obreros y los excitó contra la firma Zorrilla y Miaja para que reclamaran un paro; el paro se había efectuado porque las contribuciones que puso García Vigil sobre hilados y tejidos, eran diez veces más grandes que las simultáneas en Puebla, contribuciones que produjeron aquel malestar que creó Sánchez. Naturalmente que los industriales no podían pagar esas contribuciones, porque esas contribuciones eran atentatorias, no eran de revolucionario, eran rapaces, eran atentatorias contra los industriales y contra los obreros. Los industriales se vieron obligados al paro; el general García Vigil hizo que la Junta de Conciliación y Arbitraje acordara una indemnización para los obreros, una indemnización que la casa esa no pudo pagar y que ofrecía pagar con mercancía, vendida a cualquier precio en el mercado. Como no aceptaron esas proposiciones y exigían el pago en metálico, se incautó la fábrica de hilados y tejidos, y la tiene incautada el general García Vigil. ¿Y sabéis lo que hizo una vez incautada? Recibir sin inventario las existencias, despedir a la mayor parte de los obreros, porque ahora trabajan mucho menos obreros que cuando la tenía la firma de Zorrilla y Miaja, y hacer que éstos firmaron una renuncia a su indemnización para que siguiera trabajando la fábrica, que dirige un corifeo de García Vigil. Esa es la labor revolucionaria, y con eso ha consagrado sus proezas revolucionarias García Vigil en Oaxaca.
En Oaxaca, señores diputados, están confiscadas el treinta por ciento de las propiedades que no pueden pagar contribuciones; alguien me decía que tienen señalado el ocho al millar, pero el avalúo en Oaxaca es tan defectuoso, que las propiedades están valuadas en cinco o seis veces más de lo que valen. De modo es que no pagan el ocho al millar, pagan el cuarenta o cincuenta, y contra esta situación de García Vigil, contra esta tiranía insoportable de García Vigil mucho más ignominiosa de la que fue la de Sánchez en Puebla y tal vez que la de Múgica en Michoacán, contra esta tiranía está el pueblo oaxaqueño sediento de justicia, sediento de un poco de bienestar, sediento de tranquilidad. ¡Es claro! Malos elementos, elementos descaradamente felicistas como Mario Ferrer, se han levantado contra el Gobierno de García Vigil y del centro. Yo deseo que Ferrer sea batido enérgicamente; yo deseo que sea extirpada esa raíz del felicismo en Oaxaca, pero también a Oaxaca ha llegado la revolución y ha hecho convicciones. El Estado de Oaxaca por historia tenía que ser reaccionario; estaba educado en la buena época para ellos de Porfirio Díaz, tenía el orgullo de que dos presidentes sucesivos eran de Oaxaca. Oaxaca indudablemente, más que ninguno otro Estado de la República, tenía amor al viejo régimen, y así con este amor, con esta veneración por el dictador entronizado durante treinta años, que repartió canojías a los oaxaqueños, que llegó a tener ochenta diputados oaxaqueños en esta Cámara y conservó, es decir, creó un sentimiento dinástico para el caudillejo Félix Díaz y de muy buena fe y elementos muy respetables, muchos por herencia de respecto, por gratitud a los favores del general Díaz, por gratitud y orgullo nacional oaxaqueño, de haber tenido años un presidente nacido allí, por eso hubo mucho felicismo en Oaxaca. En Oaxaca, durante los primeros tiempos de la revolución, no se sintió la revolución; en Oaxaca no había existido revolución, eran muy contados, y muy loables, los revolucionarios oaxaqueños; ¿que extraño es que ahora que las ideas de la revolución, que el triunfo de la revolución ha llegado hasta ese Estado, los que fueron elementos felicistas muchos de los que fueron elementos felicistas, no todos, sean base para la organización de un nuevo partido, que acepto que no tenga los méritos de antigüedad, pero que acepta la idea revolucionaria? Los revolucionarios no podemos ser tan cerrados como Aristóteles, no podemos ser retrógrados en ese sentido. ¿Qué, vamos a crear una aristocracia de revolucionarios modernos, que no admita la incorporación de elementos que antes no lo fueron? La revolución no fue un privilegio, no peleó por los privilegios. A mí me dan risa los revolucionarios que alegan que desde 1910 fueron revolucionarios y que, sin embargo no aceptan la evolución social de la revolución, si vale la palabra, y consideran a jóvenes intelectuales que no fueron a los campos de batalla, los consideran poco dignos de ser reaccionarios y los consideran poco dignos de ser revolucionarios, cuando profesan ideas de revolución social mucho más aventajadas que ellos. En oaxaca no podemos cerrarnos a este fenómeno; yo sí creo que el general Onésimo González - perdonad que llegue a este asunto personal - luchó en las filas felicistas y sí creo que en un tiempo tuvo simpatías por Félix Díaz; pero yo estoy seguro, por pláticas que he tenido con él y con la diputación de Oaxaca en general, que ellos no son hoy felicistas y que aceptan el triunfo de la revolución que ellos han conocido, que creen en la revolución y que serán en lo sucesivo buenos revolucionarios, porque sencillamente no se puede amar lo que no se conoce, y en el Estado de Oaxaca, señores diputados, no era conocida la revolución.
El señor licenciado Vasconcelos, muy hábilmente y con una honradez que le aplaudo, dijo que el general García Vigil como revolucionario era intachable, el licenciado Vasconcelos, persona estimable, para satisfacer su conciencia hizo esa salvedad sobre la que llamo la atención a la Asamblea: sólo como revolucionarios; porque como gobernante, señor licenciado Vasconcelos, usted no podrá decir que el general García Vigil es intachable; como gobernante tendrá que reconocer que es el más tachable de los que hay ahora en la República. El Gobierno federal, a pesar de las acusaciones que envolvía la carta que mandó leer el diputado Espinosa, no ha tomado la cuestión de Oaxaca sino como cosa política, es decir, no ha querido tomar, por creerlo únicamente cosa de
politiquería la declaración del compañero Alvarez del Castillo. Se olvidaron de un punto esencial: Hay que tomar la cuestión de Oaxaca, no como politiquería, sino como un estado social muy serio, porque realmente lo que pasa en Oaxaca es ignominioso verdaderamente. El Gobierno federal tiene la obligación, por los medios que la Constitución pone a su alcance, de poner freno a los sátrapas de provincia. García Vigil ha descendido a ser un sátrapa en la provincia oaxaqueña; el general García Vigil hace su santa voluntad, el general, García Vigil ha llegado a no respetar los fallos de la Suprema Corte de Justicia; el general García Vigil se burla en el fondo de las autoridades federales, y yo pregunto: ¿cuál es el interés de las autoridades federales? ¿Hacerse respetad, hacer que en toda la República exista un orden honrado y constitucional o permitir que las leyes sean burladas y con las leyes los derechos de los ciudadanos mexicanos? (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Prieto Laurens.
El C. Prieto Laurens: Lamento tener que alargar más este período de aclaraciones, de rectificaciones, en el que la Cámara está seguramente perdiendo mucho tiempo que debía emplear en su propias funciones; pero, señores diputados, como ya lo han dicho algunos otros diputados en la Cámara, es necesario que el país conozca a través de esta Representación Nacional, a través de los componentes de esta Representación popular cuál es el sentir de los revolucionarios y de los hombres que tenemos que estar identificados en un momento dado, a pesar de que nos hayan dividido banderías o facciones de política militante, momentánea y pasajera. Nosotros tenemos necesariamente que recoger las alusiones a nuestra mayoría, a la mayoría, de los revolucionarios de esta Cámara.
La diputación oaxaqueña, estoy seguro, estoy cierto, esto es evidente, no puede ser cómplice del reaccionarismo que existe en Oaxaca; la diputación oaxaqueña, que forma parte de la mayoría, no es autora de las maniobras de los felicistas, de las maniobras de los capitalistas y de los reaccionarios de Oaxaca. Los miembros de la diputación de Oaxaca en su mayoría son revolucionarios que han militado por circunstancias especiales en bandos distintos, en facciones diferentes, pero que en un momento dado, cuando la revolución ha hecho un reajuste y el reajuste se está verificando; ahora en un momento dado se han unido, a pesar de que hubieran militado en bandos aparentemente completamente opuestos. Onésimo González tiene para algunos señores diputados la enorme falta, la imperdonable falta de haber luchado contra el carrancismo mucho antes de que nosotros lucháramos contra el carrancismo, en Oaxaca; todos conocen la situación geográfica de ese Estado, todos conocen la situación política por que ha atravesado ese Estado; a nadie se le oculta que en un momento dado pudiera haber desorientación, como la hubo en toda la República durante la Convención revolucionaria de Aguascalientes, durante la Convención revolucionaria de México; cómo se dividieron entonces los revolucionarios, cómo militaron revolucionarios de verdadera buena cepa, de indiscutible buena cepa, al lado de federales, al lado de reaccionarios, al lado de esbirros que habían servido a Victoriano Huerta. Y vimos a revolucionarios como Francisco Villa y como Felipe Angeles, vimos a otros grandes revolucionarios como González Garza, que está aquí presente, tener que aceptar momentáneamente, pasajeramente, al lado, dentro de sus filas, a los esbirros que defendieron a Victoriano Huerta y a todos los cómplices del cuartelazo de la Ciudadela. ¿Y eso le quita a González Garza y eso le quitó a Felipe Angeles o a Francisco Villa un ápice de su revolucionarismo? De ningún modo, señores diputados. Viene al caso mencionar aquí la circunstancia en que se vió colocado nuestro compañero, el extinto compañero Jesús Z. Moreno, a quien algunas veces nosotros atacamos rudamente haciéndole aparecer como felicista, porque él figuraba en una fotografía retratado al lado de Félix Díaz. ¿Y sabéis perfectamente por qué aparecía retratado Jesús Z. Moreno al lado de Félix Díaz? Porque Félix Díaz acababa de llegar al país, acababa de invadir nuevamente una zona de nuestro territorio y trataba de levantar un movimiento restaurador pseudorevolucionario en el Estado de Oaxaca y después en el Estado de Veracruz, y al pasar al Estado de Veracruz quiso contar con el apoyo de revolucionarios que ya en aquella época estaban luchando contra Carranza por los errores lamentables de aquel Gobierno, y Jesús Z. Moreno se negó a aceptar a Félix Díaz como jefe de la rebelión. Hagámosle honor, pues, a la verdad, hagámosle honor al revolucionario de aquel momento que como es natural, tenía que verse en la misma causa aparentemente en el mismo frente, en las mismas trincheras, porque el enemigo común de ellos era Carranza, y era natural, señores representantes, que aquel revolucionario Jesús Z. Moreno, como otros muchos, aparentemente figuraban como otros muchos, felicistas cuando nunca lo fueron. Z. Moreno tuvo un rasgo de virilidad y de energía, que le valió sencillamente el aislamiento dentro de todos sus compañeros; no lo toleraron más, no le permitieron que siguiera operando con la amplitud que quería y como ya lo estaba haciendo; ¿y todo por qué no aceptó el mando supremo del cabecilla, del figurón de Félix Díaz. Asimismo en Oaxaca, señores representantes, en Oaxaca la situación especial de aquel Estado obligó a muchos hombres a levantarse contra Carranza; consideraban que era de su deber salvar aquella porción de territorio nacional de los atropellos y de los errores que cometía el carrancismo...
El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: No había carrancismo.
El C. Prieto Laurens, continuando: Sí había carrancismo, y en Oaxaca, donde claramente lo ha dicho el compañero Juan de Dios Robledo, adonde no había llegado la revolución porque García Vigil no operó en Oaxaca, ni ninguno de ustedes, sino posteriormente el compañero Espinosa, pero muy posteriormente fue el compañero Espinosa allí, el principio de la revolución no pudo ver en Oaxaca ningún brote revolucionario, ninguna manifestación de revolucionarismo. Oaxaca, como mucha parte del Sur de la República, como una gran parte del Sur de la República, estaba
indiferente, estaba abstenida completamente de la lucha armada, estaba completamente fuera de la pasión de aquel momento; lo mismo en Chispas, lo mismo en parte de Veracruz, lo mismo en parte de Tabasco y así sucesivamente. La revolución llegó al Sur de la República llevada en unos casos, por ejemplo a Yucatán, por el general Salvador Alvarado, y en otro caso, a Oaxaca, por Jesús Agustín Castro; ellos llevaron la revolución al Sur de la República; no existía la revolución en el Sur de la República, no la conocían. Que me digan los señores representantes que están negando: ¿qué factores revolucionarios importantes había en Oaxaca y qué factores revolucionarios había en Yucatán? En Yucatán no había ningún movimiento revolucionario...
El C. Castillo Agustín. interrumpiendo: Para una aclaración al orador.
El C. Prieto Laurens, continuando: Estoy hablando de Yucatán y de Oaxaca, ya sé de lo que quiere usted hablar, compañero. Tengo que hablar para explicar, porque la situación geográfica especialísima de esos dos lugares se prestaba a la desorientación y a la falta de encauzamiento de los movimientos armados revolucionarios. ¿Acaso, señores, podemos tacharle a don Venustiano Carranza el ser reaccionario, el que fuera reaccionario porque proclamó la restitución de la Constitución, del régimen constitucional, según la Constitución de 1857; la proclamó en Coahuila y todos los revolucionarios de entonces proclamaron la Constitución de 57? Muy posteriormente a la lucha armada, a la lucha positiva de la revolución, a la resistencia armada de la reacción, a la resistencia armada del huertismo y del felicismo, muy posteriormente vino a aparecer la causa de la Constitución de 1917; tan posteriormente que transcurrieron cuatro años. ¡Friolera, señores representantes! ¿En cuatro años qué cosas pueden ocurrir en Yucatán y qué cosas pueden ocurrir en Oaxaca, y qué cosas pueden ocurrir en Chiapas? ¿Y acaso nosotros podemos negar la patente de revolucionarios a los que lucharon con las armas en la mano en Chiapas? ¿Acaso les podemos negar la patente de revolucionarios a los que lucharon en Oaxaca o a los que lucharon en Yucatán cuando llegó la revolución a esos Estados? (Murmullos.) ¿O solamente Luis Espinosa se constituye en el pontífico de la revolución, o solamente García Vigil se constituye en el pontífice de la revolución? De ningún modo, señores representantes.
Pues bien; así como tenemos nosotros que defender la verdad en punto a lo que se tacha de falta de revolucionarismo de algunos compañeros, así también debemos declarar que por ningún concepto, bajo ningún pretexto, por ningún motivo podemos nosotros hacer causa común con los reaccionarios de Oaxaca; por ningún concepto podemos solidarizarnos con este manifiesto reaccionario, por ningún concepto podemos nosotros cegarnos a tal grado que por ver en García Vigil a un adversario político, que por ver a García Vigil a un peleceano, seamos capaces de unirnos a la reacción para derrocar a García Vigil. (Aplausos.) Siempre estaríamos con García Vigil en contra de la reacción. (Aplausos.) Pero, señores representantes, que no se mistifique a propósito de este asunto sobre revolucionarismo. Aquí todo mundo quiere aparecer como puritano, como revolucionario absoluto y no permite que otro quiera ser revolucionario o sea o lo haya sido, absolutamente no se tolera; casi creo yo que los que predican la revolución son los que menos la sienten; posiblemente hay más revolucionarismo, hay más sentimiento avanzado, más ideas avanzadas en aquellos que más calladamente dentro de esta Asamblea y fuera de esta Asamblea han sentido y han pensado en los principios de la revolución... (Aplausos.) Y por lo mismo, señores representantes, debemos poner punto final a este escándalo, este escándalo que se ha provocado porque se ha querido hacer aparecer a nuestros compañeros que forman parte de la mayoría cooperatista con los que debemos solidarizarnos mientras se mantengan dentro del orden, mientras se mantengan dentro de la ley, en la que debemos estar absolutamente de acuerdo todos para que no se haga de este escándalo un pretexto para atacar a la mayoría cooperatista. Nosotros debemos impedir que siga adelante esto lo debemos impedir diciendo la verdad. Si los diputados de Oaxaca son enemigos de García Vigil y lo son por principios, no pueden ellos permitir que se tome su nombre o siquiera dar lugar a sospecha de que ellos aceptan con simpatía o con gusto ese manifiesto reaccionario, y los diputados de Oaxaca que están dentro de nuestra mayoría deben desautorizarlo, como el ciudadano Onésimo González ya lo hizo desde esta tribuna. Es claro que Onésimo González vea con simpatía todo lo que se haga contra García Vigil. Las pasiones personales, la política de campanario obscurece tanto el pensamiento de cualquiera absolutamente, que llegan hasta dividirse los hermanos, que llegan a disgustarse seriamente los más íntimos amigos. ¿Pues no hemos visto hace poco, con motivo de otros asuntos locales, que antiguos amigos y compañeros se separan, se dicen horrores desde esta tribuna y los que estuvieron unidos momentáneamente vienen después a dividirse también momentáneamente? ¿Cómo no es de llamar la atención que en este momento aparezca García Vigil como un gran revolucionario? Pues es claro, porque la reacción se le echa encima; le están haciendo el favor de ponerlo en el lugar en que no está realmente; se está mistificando a propósito de la figura de García Vigil. García Vigil tal vez piense y sienta mucho más reaccionariamente, mucho más que Onésimo González que no tiene los intereses de García Vigil. (Aplausos.) Pero vuelvo a repetir, si Onésimo González va por camino torcido, la mayoría no lo sigue por ese camino; nosotros no podemos seguir a la diputación oaxaqueña por ese camino torcido porque la diputación oaxaqueña no va por camino torcido. La diputación oaxaqueña, en mi concepto, está formada en su mayor parte por hombres revolucionarios; desde luego el ciudadano Gómez, que no es miembro de la diputación cooperatista de Oaxaca, sino que pertenece al bloque laborista de esta Cámara, el ciudadano Gómez ha dicho claramente que tiene ligas de ninguna clase, ni ha hecho causa común con los reaccionarios de Oaxaca, que él defiende su punto de vista todavía más reducido, todavía
más dentro de la política de campanario de Oaxaca, reducida, limitada al istmo, reducida todavía más, a Juchitán. Y es natural que el compañero Gómez tenga un punto de vista unilateral; para él el ciudadano García Vigil es una ignominia, y debe serlo realmente porque los juchitecos casi en su totalidad están indignados contra García Vigil y esa indignación se traduce en protestas diarias en el Congreso de Ayuntamientos, y esa indignación se traduce en protestas que reciben los periódicos de la capital y en muchas otras manifestaciones; pero señores representantes, los reaccionarios son vivos, los reaccionarios son inteligentes y hábiles y se aprovechan en este momento para hacer aparecer a José F. Gómez y a Onésimo González como cómplices de un movimiento enteramente capitalista, cómplices de un movimiento latifundista, porque están mirando que pierden terreno sus intereses, los intereses de los que en Oaxaca se han opuesto y se opondrán siempre al avance de la revolución, y como García Vigil está colocado entre los de origen netamente revolucionario, aun cuando haya manchado su hoja de servicios, García Vigil aparece ahora purificado, esta ahora colocado en un puesto privilegiado, en un lugar en el que naturalmente todos tenemos que poner las miradas fijas en él, y si García Vigil, a pesar de sus defectos y a pesar de sus errores y hasta de sus lacras morales enormes, a pesar de eso, García Vigil, en un momento dado, se hace cargo de la defensa de la revolución, se hace cargo de combatir en la lucha contra la reacción, García Vigil es nuestro hombre, tiene que ser nuestro instrumento material, nuestro instrumento para derrotar a la reacción. Claro está que en estos momentos nosotros no tenemos en Oaxaca un elemento representativo suficientemente dotado de los elementos necesarios para poder hacer esa lucha, ese combate contra la reacción; el día que un elemento nuestro éste en el lugar en que ésta García Vigil, entonces sabremos responder claramente, entonces sabremos colocarnos en el lugar que nos corresponde, y, por lo mismo, en estos momentos estando García Vigil en el Gobierno y siendo un gobernador constitucional, García Vigil es el indicado para combatir a la reacción, García Vigil no será derrotado, García Vigil no será derrocado por los elementos revolucionarios de la diputación oaxaqueña; los elementos revolucionarios de la diputación oaxaqueña quizá le exigirán responsabilidades, pero no tendrán necesariamente que ir por el camino torcido de la reacción y de la rebeldía franca a que han acudido los firmantes de este manifiesto. (Aplausos nutridos.)
El C. Presidente, a las 21: Siendo pasada la hora reglamentaria, se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez para continuar los presupuestos.