Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221129 - Número de Diario 63
(L30A1P1oN063F19221129.xml)Núm. Diario:63ENCABEZADO
MÉXICO, MIÉRCOLES 29 DE NOVIEMBRE DE 1922
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 63
SESIÓN
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 29
DE NOVIEMBRE DE 1922
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Es leída, rectificada y aprobada el acta de la anterior. Usa de la palabra el C. diputado Bolaños.
2.- Continúa la discusión, en lo particular, del proyecto de Presupuesto de Egresos para 1923, correspondiente al Gobierno del Distrito. Se suspende la Sesión.
3.- Reanudada ésta, se da cuenta con los documentos en cartera. La secretaría de Hacienda remite el Ramo Noveno del proyecto de Presupuesto de Egresos de 1923, correspondiente a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas; recibo y a la Comisión de presupuestos y Cuenta. Se concede licencia al C. diputado Flores Olvera.
4.- Las comisiones unidas 1a. Agraria, Agricultura y Fomento y 1a. de Crédito, Público, presentan reformados y adicionados los artículos 10 bis, 48, 49, 50, 51, 100 bis y transitorio, así como el 98 adicionado y otro transitorio, relativos al proyecto de Ley sobre Cooperatismo Agrícola, siendo aprobados todos sin discusión, pasa el proyecto de ley al Senado, para cuyo efecto es nombrada una comisión.
5.- Rinde la protesta de ley el C. Fernando Rodarte, diputado suplente por el 12 distrito electoral del Distrito Federal. Para hechos usan de la palabra varios ciudadanos diputados.
6.- Es aprobado, sin discusión el proyecto del decreto de las comisiones unidas de la Industria y Comercio y 2a de Gobernación, referente a la solicitud del C. Manuel P. Barbachano, para suministrar fuerza eléctrica a Tijuana B. C. pasa al Senado para los efectos legales.
7.- El C. diputado González Julián S., informa acerca de la comisión que se le confirió, relativa al traslado a esta ciudad del cadáver de Ricardo Flores Magón. Informan del resultado de las comisiones que se les fueron conferidas los CC. diputados Padilla y Vásquez Jenaro V.
8.- Es discutida y desechada una moción suspensiva de varios ciudadanos diputados, relativa a la discusión del proyecto de la Ley de Amnistía.
9.- Se aprueba sin debate, en lo general y en lo particular, el proyecto de ley de amnistía presentado por el C. Espinosa Luis y otros ciudadanos diputados más; pasa al Senado para los efectos constitucionales. Se nombra una comisión que lleve a la Cámara Colegisladora el proyecto de referencia.
10.- Es aprobada una proposición de los C.C. diputados Suárez y Peña Aurelio M., tendiente a que se nombre una comisión que se acerque al Ejecutivo de la Unión para que imparta garantías a los miembros del Partido Liberal Tlaxcalteca. Se nombra a la comisión respectiva. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. FRANCO URIAS SALVADOR
(Asistencia de 151 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 11.18: Se abre la sesión.
- El C. prosecretario Martínez Adame, leyendo:
"Acta de la Sesión celebrada por la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, el día veintiocho de noviembre de mil novecientos veintidós.
"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.
"En la ciudad de México, a las once horas y quince minutos del martes veintiocho de noviembre de mil novecientos veintidós, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y tres ciudadanos diputados.
"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior.
"Los CC. von Borstel y López Olivares usaron de la palabra para insinuar que la Cámara tomara las medidas que se creyeran pertinentes a fin de conjurar los males que ha venido sufriendo la ciudad en los últimos días con motivo de la falta del servicio de agua.
"La secretaría leyó dos proposiciones que sobre el particular se presentaron: una subscripta por varios diputados por el Estado de Oaxaca, y la otra firmada por el diputado Siurob.
"La Cámara, a consulta de la Secretaría, resolvió en votación económica tratar acerca de la primera de esas proposiciones.
"El C. Díaz Chávez hizo una moción de orden y el C. Siurob aclaraciones, y el C. von Borstel habló por la dispensa de trámites y contestó una pregunta del C. Díaz Chávez.
"Dispensados los trámites por la asamblea, hablaron en contra de la proposición de los CC. Pérez Taylor, José Manuel Puig y Casaurane y José Siurob, y en pro los CC. Romeo Ortega y Angel G. Castellanos. El C. Siurob fue interrumpido por aclaraciones de los CC. Díaz Chávez y Onésimo González, y concluyó proponiendo una reforma a la proposición. El C. Barón Obregón hizo aclaraciones, y con permiso de la Cámara la proposición se retiró, y pocos momentos después se presentó reformada incluyendo en ella la proposición del C. Siurob.
"El C. Manrique hizo la observación de que la nueva proposición contaba de dos puntos resolutivos, uno de los cuales podría resolverse por medio de un acuerdo económico, y el otro entrañaba un proyecto de decreto.
"El C. Luis Espinosa habló en contra, y le interrumpió una moción de orden del C. Romeo Ortega, quien cito la fracción VI del artículo 73 constitucional, que se leyó.
"Presidencia del C. José Manuel Puig y Casauranc.
"EL C. Manrique usó de la palabra en pro, y sugirió una reforma que fue hecha a la proposición de acuerdo con sus firmantes.
"Agotado el debate, se aprobó en votación económica la primera parte de la proposición que dice:
"Pídase al Ejecutivo de la Unión, que por los conductos que estime convenientes, y con fundamento en la fracción XVI del artículo 73 de la Constitución general de la República, active la resolución del problema del agua en la ciudad de México, procediendo en todo caso a la incautación del agua de los pozos de propiedad particular, con el objeto de que de una manera más equitativa y sanitaria se provea a las necesidades públicas."
"Y en votación nominal, por unanimidad de ciento cincuenta y seis votos, fue aprobada la segunda parte que constituye el proyecto de decreto que en seguida se inserta y que paso al Ejecutivo para los efectos constitucionales:
"Artículo único: Se faculta al Ejecutivo de la Unión para disponer hasta de la suma de ciento cincuenta mil pesos, a fin de solucionar el problema del agua en la capital de la República, a cuyo efecto se amplía en la expresada suma de la partida número 13,405 del Presupuesto de Egresos vigente."
"La Mesa designó en comisión para hacer del conocimiento del ejecutivo el acuerdo económico transcripto, a los CC. Jenaro V. Vásquez, Siurob, Díaz Chávez, Mauricio Gómez, Castellanos, Certucha y secretario Esparza Martínez.
"Presidencia del C. Onésimo González.
"Continuó la discusión del presupuesto del Gobierno del Distrito Federal. "A moción del C. Martínez Adame, de quien contestaron interpelaciones los CC. Covarrubias, Olivé, Espinoza y Elenes y Jaime Solís, la sección dictaminadora aumento de treinta y dos, a cuarenta el número de escribientes que figuran en los juzgados de lo Penal de la ciudad de México, y la partida se reservó para su votación.
"A pedimento también del C. Martínez Adame la sección dictaminadora modificó su dictamen estableciendo el sueldo de tres mil seiscientos cincuenta pesos anuales para los tres taquígrafos que prestan sus servicios en el Jurado popular del Partido Judicial de México, y asimismo esta partida se reservó para votarla después.
"La sección dictaminadora retiró las partidas del servicio Médico Legal e inmediatamente las presentó reformadas, poniéndose a debate.
"El C. Manrique habló en contra, y en seguida lo hizo en pro el C. Pérez Gil El C. Covarrubias usó de la palabra como miembro de la referida sección dictaminadora, y le interrumpió una moción de orden del C. Siurob.
"La Presidencia, siendo visible la falta de quórum suspendió la sesión a las trece horas y cincuenta y siete minutos.
"Presidencia del C. Salvador Murguía.
"A las diez y siete horas se reanudó la sesión con asistencia de ciento treinta y cinco diputados.
"La secretaria dio cuenta con los siguientes documentos:
"Oficio en que la Cámara de Senadores comunica, con relación a la nota que se giro bajo el número 220 con fecha once del actual, que nunca se ha extraviado el expediente relativo al retiro de facultades extraordinarias en Hacienda al Ejecutivo de la unión.- A su expediente.
"Oficio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con el que remite la iniciativa de Ley de Ingresos del Gobierno del Distrito Federal para 1923.- Recibo, a la comisión de Presupuestos y Cuenta e imprímase.
"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña una iniciativa que le envió la Secretaría de Guerra y Marina, tendiente a reformar los artículos 5o. y 12 de la Ley de Secretarías de Estado. Recibo, a las comisiones unidas 1a. de Guerra y 2a. de Gobernación, e imprímase.
"Oficio por medio del cual el congreso de Chihuahua postula para magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en substitución del C. licenciado José María Mena, al C. licenciado Juan Sarabia.- Recibo, y resérvese para el Congreso General.
Se procedió a recoger la votación nominal, que en la sesión anterior quedó pendiente por falta de quórum, acerca del siguiente proyecto de decreto:
"Único. Se deroga el decreto de 19 de enero de 1916, por medio del cual se autorizó al gobernador del Estado de Hidalgo para organizar hasta en mil quinientos hombres que servirían de fuerzas de seguridad en el propio Estado."
"Resultó aprobado por ciento cuarenta y tres votos de la afirmativa contra tres de la negativa, y paso al Senado para los efectos constitucionales.
"Proposición firmada por la mayoría de los diputados por el Estado de Guerrero, relativa a que se designen las siguientes comisiones: Una para que se presente ante el ciudadano presidente de la República a rogarle que tome las medidas que la Constitución le autoriza, a fin de que haga respetar la soberanía del pueblo del Estado de Guerrero; otra que se dirija a Chilpancingo, capital de esa Entidad, con el objeto de hacer la investigación relativa a las elecciones que acaban de celebrarse para renovar la Legislatura local del Estado, previniéndole que rinda a la mayor brevedad posible el informe correspondiente, y otra comisión que pida a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nombre una comisión que se traslade al referido Estado para investigar la violación del voto público y los atentados a las garantías individuales que se han cometido en aquel Estado por las autoridades locales.
"Se puso a discusión, previa dispensa de trámites.
"El C. Padilla habló en pro.
"Presidencia del C. Salvador Franco Urías.
"El C. Castillo Tapia usó de la palabra en contra y luego lo hizo otra vez en pro el C. Padilla, de quien contestaron interpelaciones los CC. Ramírez Corzo y Moisés G. Herrera.
"Suficientemente discutida la proposición, se aprobó en votación económica y la Mesa designó las siguientes comisiones: Para entrevistar al Ejecutivo, a los CC. Padilla, Cuéllar José de Jesús, Rodríguez Guillermo, Peralta, Barriga Zavala y prosecretario Martínez Adame; para ir al Estado de Guerrero, a los CC. Onésimo González, José Gálvez y Rafael Quevedo, y para dirigirse a la Suprema Corte, a los CC. Herrera, Jesús B. González, Rafael Quevedo y secretario Samayoa. "
"Solicitud de licencia por diez días, sin goce de dietas, del C. Enrique Von Borstel.
"Con dispensa de tramites y sin debate se aprobó, declarando la Secretaria que se llamaría al suplente.
"Con las formalidades de costumbre, rindió la protesta de ley el C. Alberto Alvarado H., diputado suplente por el 2o. distrito electoral de la Baja California.
"Minuta de la 2a. Comisión de Corrección de Estilo, referente al proyecto de decreto por el que se concede una pensión a la señorita Francisca García Sánchez.
"Sin debate se aprobó en votación económica y la secretaría declaró que pasaba al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
"Continuó la discusión del proyecto de ley para el fomento de la Cooperación Agrícola.
"Sin debate se reservaron para su votación los artículos 31 a 50, 52, 54 a 87, 92, 94, 96, 98 a 101, 103 y 104.
"Las comisiones dictaminadoras, de acuerdo con una petición del C. Francisco de P. Alvarez, ofrecieron establecer un artículo adicional al terminarse la discusión del proyecto.
"El artículo 51, fue retirado por las comisiones para modificarlo, a moción del mismo C. Francisco de P. Alvarez
"El artículo 53 fue reformado por las comisiones en los términos que a continuación se insertan y se reservó para su votación:
"Artículo 53. El valor de las acciones societarias, su pago, etcétera, en todo caso serán fijados por los estatutos sin que en ningún caso pueda exigirse el pago de exhibición alguna, sino en los años de buena cosecha. Dichas acciones serán nominativas y sólo serán trasferibles por herencia, previo acuerdo de la mayoría de los asociados. En la reglamentación de este artículo deberá tenerse en cuenta, que esta ley trata de ejercitar una función social de mejoramiento de las clases agricultoras en pequeño, más que plantar una obra de acuerdo con los principios del individualismo y capitalismo."
"A insinuación del C. Manrique, las comisiones refundieron el artículo 89 en el 88, dejándolo así redactado:
"Artículo 88. Se establece una asociación cooperativa de responsabilidad limitada que se llamará Banco Nacional Cooperativo y cuya residencia será la ciudad de México."
"Asimismo, a proposición del C. Manrique, se reformó el artículo 90, en los siguientes términos:
"Artículo 90. El Banco tendrá por objeto:
"I. Desarrollar y fomentar por medio del crédito las operaciones de las asociaciones cooperativas, y
"II. Regular y garantizar, por medio del mecanismo que esta ley y sus reglamentos establecen, todas las operaciones de crédito de las asociaciones, así como también realizar las de ésta y otras especies autorizadas por la propia ley, en beneficio del éxito de este sistema cooperativo."
"El artículo 91, se reformó por las comisiones, de acuerdo con las objeciones que hizo el C. Guillermo Rodríguez y que fueron aclaradas por el C. Manlio Fabio Altamirano, del modo siguiente:
"Artículo 91. El capital del Banco se formará:
"I. Con las aportaciones que el Gobierno está obligado a hacer para el fomento de la Cooperación;
"II. Con el valor de las acciones subscriptas por las asociaciones en las Cajas Regionales, y
"III. Con las utilidades que rindan las operaciones que realicen, de acuerdo con esta ley.
"El artículo 93 fue modificado por las comisiones y quedó redactado de este modo:
"Artículo 93. Cuando las operaciones del Banco lo justifiquen, y previos estudios aprobados por la Dirección de Cooperación y la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, podrá el Banco recibir fondos en calidad de préstamo o depósito de otras personas o instituciones fuera de este sistema de cooperación, que tiendan al más amplio desarrollo de sus finalidades. Podrá asimismo, con justificación, tener los representantes o instituciones subsidiarias que le convengan en el país o en el extranjero, para realizar mejor sus funciones."
"Los artículos 95 y 97 también se reformaron por las comisiones, el primero, de acuerdo con lo expuesto por el C. Prieto Laurens, y quedaron así redactados:
"Artículo 95. El Consejo de Administración se compondrá de seis miembros nombrados por el secretario de Agricultura y Fomento, debiendo ser uno especialista en Negocios bancarios, uno en negocios mercantiles, uno en asuntos administrativos, dos ingenieros agrónomos y un especialista en asuntos de cooperación. El gerente será nombrado por mayoría de éstos. A este consejo si irá agregando un miembro más por cada regional que se funde y será electo por las asociaciones federadas. Los cargos del personal nombrado por el secretario de Agricultura y Fomento, con excepción de la Gerencia, serán gratuitos en tanto las operaciones del Banco no sean suficientes para justificar su remuneración. Cuando dichas operaciones rindan utilidades suficientes, los propios cargos serán remunerados de acuerdo con la asamblea general de accionistas."
"Artículo 97. Los consejeros durarán en su cargo tres años; sólo podrán ser removidos por causas plenamente justificadas que especificarán los reglamentos de esta ley y por acuerdo de la asamblea general de accionistas."
"El C. Manrique recordó a las comisiones su promesa de añadir en las disposiciones finales algunos conceptos comprendidos en los artículos 5o. y 7o, a este respecto el C. Díaz Soto y Gama hizo aclaraciones.
"El artículo 102, contenido en las disposiciones finales, pasará a ser, de acuerdo con lo expuesto por el C. Prieto Laurens, artículo 101 bis.
"Todos los artículos modificados a que se ha hecho referencia, se reservaron para su votación.
"El C. Manrique expresó que en las disposiciones
finales debían figurar también algunos preceptos que indicó el C. Benítez cuando se discutió la parte final del artículo 8o.
"La Mesa resolvió proceder a la votación nominal de los artículos reservados, pero las comisiones, por las razones que expusieron, solicitaron que esta votación se aplazara para la sesión siguiente, y la Presidencia accedió.
"Para hechos y aclaraciones usaron de la palabra los CC. Alvarez del Castillo, Malváez, Onésimo González y Martín Luis Guzmán, contestando los ciudadanos Argüelles y Samayoa interpelaciones que les dirigió el C. Malváez.
"Presidencia del C. Salvador Murguía.
"Con el mismo fin de hacer aclaraciones y referirse a hechos, ocuparon la tribuna los CC. José F. Gómez, Eduardo Vasconcelos, Juan de Dios Robledo y Jorge Prieto Laurens.
"A las veintiuna horas se levantó la sesión y se citó para las diez horas del día siguiente.
Está a discusión el acta.
El C. Gálvez José: Pido la palabra para una rectificación. Para que se haga constar en el acta el nombre del diputado Romeo Ortega, que fue nombrado por la Presidencia para integrar la comisión que debe ir al Estado de Guerrero, nombrada por esta Cámara.
El C. prosecretario Martínez Adame: Con la rectificación propuesta por el ciudadano diputado Gálvez, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba el acta. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
El C. presidente: Tiene la palabra para hechos ciudadano Bolaños Leovigildo.
El C. Bolaños: Honorable Asamblea: Cuando ayer se trataba sobre el asunto de Oaxaca, pedí la palabra, y no obstante que el artículo 101 del Reglamento me daba derecho para hablar, la Presidencia levantó la sesión, sin haber terminado la lista de los oradores. Siento que no esté presente el diputado Vasconcelos, porque con su vibrante oratoria quiso manchar a toda la diputación oaxaqueña de reaccionaria. El dijo que había excepciones; pero él tenía obligación de decir los nombres de los diputados que están dentro de esa excepción. En el asunto de Oaxaca no tenemos que ver nada, al menos el que habla, y probablemente algunos otros diputados; pero en lo que concierne a los que forman parte del Partido Agrarista, no tienen que ver absolutamente nada con el asunto tan debatido de Oaxaca. Por lo que respecta a la revolución, no se crea yo que sólo tengo el concepto de que sólo es revolucionario el que va a los campos de batalla con un rifle en la mano; no, el revolucionario es el que con el libro, en la prensa, en conferencias, en mítines, despierta en el alma popular el sentimiento de mejoramiento; y eso lo ha hecho el que tiene el uso de la palabra, y para que se vea que no somos revolucionarios anodinos y que no venimos únicamente por el favoritismo de una mayoría, sino por merecimientos revolucionarios, baste este sólo hecho: Cuando la famosa batalla de Zacatecas, que se inició el 10 de junio de 1914, al siguiente día, cuando las fuerzas revolucionarias del general Pánfilo Natera no la pudieron tomar y se vio obligado a pedir auxilio al primer jefe, don Venustiano Carranza, y don Venustiano Carranza ordenó al entonces jefe de División del Norte, general Francisco Villa, que enviara un refuerzo al general Pánfilo Natera, y este jefe, el general Francisco Villa, con un sentido altamente militar y estratégico, no quiso mandar dos o tres mil hombres que le exigía la Primera Jefatura, sino que quería avanzar con toda la División para poder capturar la plaza de Zacatecas, entonces yo les manifesté a los compañeros que tomaron parte, que muchos están muertos y otros aún viven, que era una desgracia para la revolución que, precisamente siendo la batalla de Zacatecas el último toque reducto del hurterismo fuera el principio de la división de los elementos revolucionarios. Más tarde, el 4 de agosto de 1914, recibimos un telegrama extenso del general Francisco Villa, dándonos cuenta de que la conflagración europea se iniciaba, y entonces el desaparecido David Berlanga y el que habla y algunos otros compañeros, vimos la época más hermosa que se abría a nuestra querida patria, indicando esto que por la guerra europea, todos los capitales extranjeros tendrían que venir a México, y entonces, ya con nuevas modalidades impuestas al sistema de nuestro Gobierno, con el mejoramiento revolucionario que se requería, nuestra patria sería grande y feliz; pero desgraciadamente, el más grande de los males, los revolucionarios tuvieron que dividirse más tarde. Estas aclaraciones tal vez las juzguen los compañeros como una pedantería y, en parte, hasta yo mismo creo que es pedantería; pero el ataque de Vasconcelos hace que haga uso de esta pedantería, porque realmente es inútil, es un poco torpe, pudiera decir, venir a hacer la apología de uno mismo. Más tarde, en agosto o en septiembre, el Primer Jefe, don Venustiano Carranza, a fines de septiembre, ordenó, por un telegrama, que la División del Centro, al mando del general Pánfilo Natera, avanzara al Norte de Zacatecas, destruyera la vía férrea, y tan pronto como se presentara la División del Norte, la combatiera. Entonces el que habla, y siento que no esté aquí el ciudadano Salvador Murguía, asistió a una junta donde se encontraban los generales Natera, Triana, Bañuelos y otros, para que la División del Centro avanzara, y yo me opuse, para que la revolución no se dividiera, tuvimos conocimiento de que los revolucionarios, entre ellos Roque González Garza, iniciaban una conferencia para evitar esa desunión, y así, después formé parte de la Convención. Más tarde, dentro de la Convención, la convención me nombró en Comisión para ir a conferenciar con el general González a Puebla, cuando estábamos en derrota, cuando la Convención fue completamente derrotada. Yo nunca acudí a Carranza, siempre estuve retirado de él; en los campos del Norte, en Michoacán, y cuando la punitiva estaba ya en nuestro país, estuve también en contra de la punitiva y en contra de las fuerzas carrancistas. De manera que el diputado Vasconcelos no tiene razón al decir que toda la diputación oaxaqueña es reaccionaria. No vengo a defender ni a atacar; no vengo a defender a los conservadores convertidos
en revolucionarios de que se habló ayer, ni vengo a defender a los revolucionarios convertidos en malos gobernantes, como García Vigil en Oaxaca.
El C. secretario Barón Obregón: Continúa la discusión del presupuesto relativo al Gobierno del Distrito, en el ramo siguiente:
"Servicio Médico Legal.
"Un director $ 12.00
"Ocho peritos médico - legistas " 10.00
"Dos peritos químicos " 7.00
"Un practicante " 5.00
"Un escribiente archivero " 5.00
"Cuatro mozos " 3.00
- El mismo C. secretario: La Secretaría rectifica a la Asamblea que la comisión presentó últimamente modificado en la última sesión su dictamen en la forma siguiente:
"Servicio Médico Legal
"Un director $ 14.00
"Nueve peritos médico - legistas " 11.00
"Dos peritos químicos " 7.00
"Dos practicantes " 5.00
"Cuatro practicantes ayudantes de anfiteatro " 4.00
"Un taquimecanógrafo " 6.00
"Un escribiente archivero " 5.00
"Dos mozos " 3.00
Está a discusión, y no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación. La siguiente partida relativa al Archivo judicial, no está objetada. La partida relativa a peritos intérpretes tampoco está objetada. Se reservan para su votación.
Está a discusión el Titulo III en la parte relativa, que dice: "Servicios anexos al ramo de Justicia"
La comisión solicita permiso a la Asamblea para retirar del dictamen la partida relativa a Defensorías de oficio en la partida que dice: "Catorce defensores de planta, diez y seis pesos cincuenta centavos."
Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se concede el permiso. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso La comisión la presenta reformada en la forma siguiente:
"Catorce defensores de planta, diez y ocho pesos."
Está a discusión, y no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación. La partida relativa a un Consejo de notarios no está objetada, y por lo tanto se reserva para su votación. La partida relativa al Archivo General de Notarías no está objetada; se reserva para su votación. La partida relativa a Junta de Vigilancia de Cárceles está objetada por los ciudadanos Peña y Martínez Adame, que no están presentes; por lo tanto, se reserva para su votación. La partida relativa a servidumbre del Palacio de Justicia del ramo civil no está objetada. Se reserva para su votación. La partida relativa a servidumbre del Palacio de Justicia del ramo penal no está objetada. Se reserva para su votación. Está a discusión el ramo quinto que dice: "Establecimientos Penales y Correccionales." En su totalidad no está objetado. Se reserva para su votación. Ninguna partida del ramo quinto ha sido objetada; en consecuencia, todas las partidas que forman el ramo quinto quedan reservadas para su votación. Está a discusión el ramo sexto. La partida que dice: "Servicios generales del Gobierno." Esta partida no está objetada; se reserva para su votación. La partida relativa a Almacenes de Concentración no está objetada. Se reserva para su votación. La partida relativa a Red Telefónica y Fuerza Motriz no está objetada. Se reserva para su votación. La partida relativa al Garage Central no está objetada. Se reserva para su votación. Está a discusión la partida relativa a Aprovisionamientos Generales. Está objetada por el ciudadano Siurob. No encontrándose en el salón y no habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación. Está a discusión el ramo octavo en la parte relativa que dice: "Edificios e Instalaciones." Una de las partidas está objetada por el ciudadano Siurob, y no encontrándose en el salón, y no habiendo ningún orador inscripto ni en pro ni en contra, se reserva para su votación. Está a discusión el ramo noveno. Las partidas relativas a gastos generales del Gobierno.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: Honorable Asamblea: En el ramo noveno, la comisión tiene tres partidas, las cuales ha querido resolver por sí propia. Ha querido que la Asamblea tome en consideración lo que estas partidas entrañan y que sea la Asamblea la que resuelva sobre ellas. La comisión estima que estas partidas entrañan verdadera inmoralidad dos de ellas, y que la otra sólo sería potestativo de la Asamblea aceptarla o rechazarla. Se lee en el ramo noveno, en gastos generales del Gobierno, lo siguiente: Cuentas pendientes del 1o. de mayo de 1917 al 31 de diciembre de 1922."
Se consulta para pagarlas la suma de trescientos mil pesos. La comisión colocó una interrogación después de esta cantidad, significando con esto su completa inconformidad con esta partida; pero la imposibilidad material también de quitar el presupuesto esta cantidad, porque si en realidad el Gobierno del Distrito ha venido teniendo rezagos desde 1917 a la fecha, nosotros no seríamos los autorizados, con el fin de quitarle al Gobierno el dinero necesario para solventar sus compromisos. La partida siguiente dice: "Alcances por sueldos pendientes de pago durante el mismo período, del 1o. de mayo de 1917 al 31 de diciembre de 1922."
Se consulta igualmente la suma de trescientos mil pesos. Estas dos partidas son las que la comisión asegura que extrañan un fondo de enorme inmoralidad, y voy a decir por qué: Si nosotros en los presupuestos sancionamos que diversas administraciones públicas vayan teniendo rezagos año por año, y que esos rezagos vayan aumentándose año por año, saliéndose del cartabón, saliéndose del presupuesto, saliéndose de toda noción económica, ¿Qué
es, cuál va a ser, más bien dicho, la conclusión de esto? Que llegará un momento en que no haya administración que no se eche sobre lo fondos públicos, y que a continuación plante una partida global en el presupuesto y consulte y nos diga también que por la penuria, por la escasez del Erario necesita que el presupuesto del año siguiente esté recargo, no digo en trescientos mil pesos, sino en millones de pesos. Y así el círculo se va aumentando. Si nosotros vamos sancionando inmoralidades en la administración, si nosotros no les quitamos a esos funcionarios la irresponsabilidad en sus manejos de fondos, y si nosotros vamos a seguir sancionando que dichos funcionarios públicos vaya teniendo estos déficits, llegaremos al grado de que en un momento dado no sean estas partidas ni siquiera una mínima partida del presupuesto, sino la partida principalísima, la partida más grande, la partida más enorme que vaya verdaderamente a absorber todas las corrientes de contribuciones. Por esto la comisión no estuvo de acuerdo con estas partidas; pero en razón también de la imposibilidad de quitarlas de una plumada, es por lo que lo ha consultado a esta Asamblea. Si se sanciona, si se sigue sancionando aquí la inmoralidad de los diversos departamentos al grado de crearse compromisos mayores que los que puedan solventar, y va a ser esta Asamblea la que siga respaldando semejantes inmoralidades y la que siga colocando en los presupuestos estas partidas globales, yo quiero creer, ciudadanos diputados, que el Gobierno del Distrito desde el año de 1917 a la fecha, en razón de la anormalidad existente en el ramo del presupuesto, ha ido quedándose con esta serie de rezagos; pero yo digo: ¿Será posible que en el Gobierno del Distrito, que una administración honrada no haga lo posible, no se vea, en razón de su propia honradez, llamada a hacer que esta partida global disminuya momento a momento? ¿No es creíble que ese compromiso de antaño existente, el Gobierno del Distrito debiera haberse preocupado ya por haber quitado esos compromisos para el año siguiente? Y de allí la interrogación, señores compañeros, y de allí que nosotros no nos hayamos juzgado bastantes para resolver este asunto; de allí que hayamos querido hacer hincapié en esto, porque mañana en el presupuesto de Gobernación, mañana en cualquiera otro de los ramos, vamos a encontrar partidas similares en las cuales se consulte el pago de los sueldos atrasados que se deban a los empleados del departamento y también el pago de facturas atrasadas que el Gobierno del Distrito no haya podido solventar o cualquiera de los ramos aquellos no haya podido solventar en el transcurso del año o de la gestión por el término que haya sido hecha.
Por consiguiente, compañeros, estamos nosotros en este dilema: ¿Sancionamos nosotros la inmoralidad y autorizamos el pago de seiscientos mil pesos, o de una plumada quitamos esos seiscientos mil pesos, dando a conocer así que toda administración, que todo jefe de departamento es responsable del estricto manejo de fondos y que ningún jefe de departamento puede crearse más compromisos que los compromisos que pueda pagar? Después de esta interrogación hay otra partida: Subsidio al Ayuntamiento de la ciudad de México para la construcción del Palacio Municipal, se consultan también trescientos mil pesos con el fin de hacer la conclusión de la obra. En el criterio de la comisión está que las oficinas públicas pagan en la actualidad por arrendamiento numerosas cantidades que si se pudiera impedir que se erogaran, darían un ahorro conveniente; pero la comisión ha sido informada de que el Palacio Municipal, concluido, no tendrá capacidad bastante para dar albergue a los diversos departamentos del Gobierno del Distrito, y por tal motivo la comisión también estimó conveniente consultar a la Asamblea si se le permite al igual que el retiro de las dos partidas anteriores, el retiro de esa tercera partida. En cambio de esto, señores, la sugestión de algunos compañeros médicos que tenemos en esta Asamblea, ha hecho que la comisión tome con calor una iniciativa que indudablemente vendrá en beneficio de la ciudad de México. Se refiere esta iniciativa a la construcción de una morgue, a la construcción de un gabinete bacteriológico en el cual se puedan hacer los diversos exámenes y en el cual el departamento Médico Legal pueda perfectamente cumplir con su misión. El compañero doctor Pérez Gil decía en esta tribuna el día de ayer cómo los peritos químicos llevándose a sus casas las vísceras de los intoxicados, llevándose a sus domicilios todas aquellas partes que necesitan análisis, pueden perfectamente cambiarlas si no son suficientemente honrados, y de esa manera la justicia puede perfectamente perturbarse en el encauzamiento de los diversos delitos. Por consiguiente la comisión estima conveniente consultar cincuenta mil o sesenta mil pesos, más bien dicho, con el fin de que la ciudad de México cuente con ese departamento de morgue. Estas son las modificaciones que la comisión se permite someter a la ilustrada consideración de esta Asamblea.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barrera Elpidio.
El C. Barrera: Señores diputados: A fin de que la Asamblea se pueda formar un criterio justo acerca de este asunto, me voy a permitir manifestar lo siguiente: Fui jefe de la Sección de Glosa del Departamento de Hacienda del Gobierno del Distrito. Durante ese tiempo llegó a mi sección la cuenta de 1917 y la de 1918 para ser glosadas; pero comprendiendo que yo me ajustaría en todo a la ley y al presupuesto vigente y habiendo numerosas irregularidades en dichas cuentas orden superior hizo que sacaran aquella cuenta de mi poder y fue mandada directamente a la Contaduría Mayor de Hacienda. Pude darme cuenta de irregularidades como esta, compañeros: El Gobierno del Distrito tenía presupuestados veinticinco mil pesos mensuales para gastos secretos y los señores gobernadores de aquel entonces, entre ellos Breceda y otros, hubo meses que se excedían en esos gastos hasta la cantidad de noventa mil pesos mensuales, y había órdenes como la siguiente: Páguese a fulano de tal la cantidad de veintidós mil pesos con cargo a la partida de gastos secretos, y no será necesario que dicho individuo rinda una distribución de la inversión de esa cantidad. (Siseos.) Hubo un caso, señores, que recuerdo en este momento: Se presentaron facturas al jefe de Hacienda por valor de setenta y seis mil pesos, amparando unas inyecciones
dizque superiores al Salvarsán. Aquellas inyecciones estaban facturadas a razón de doce pesos cada una; el jefe de Hacienda, hombre honrado, mandó a un empleado de fiscalización para que fuera a investigar el valor real de estas inyecciones y, señores, ¡admiraos!, aquellas inyecciones valían en realidad siete pesos cada una, había un exceso de cinco pesos en cada inyección. El jefe del Departamento de Hacienda, hombre honrado, se acercó al entonces gobernador, señor Breceda, y le dijo: - Señor: aquí está esta factura y aquí está este memorándum con el valor real de esas inyecciones. - Si, ya sé de qué se trata - dijo el gobernador - y sacando su pluma - fuente le puso el "páguese". Ante aquello el jefe de Hacienda le dijo: Señor, yo no puedo pasar por estas cosas.- "Muy bien, después hablaremos". Al día siguiente aquella honrada persona cesaba en su empleo como jefe de Hacienda. (Siseos. Murmullos.) Esto lo digo para que lo tomen en cuenta y para que puedan ver que el gobierno del Distrito tiene en realidad compromisos que solventar, pero debido a la pésima, a la inmoral administración de otros gobernadores, porque tenemos que confesar que el señor Gasca en cuanto a dinero es honrado, el señor Gasca ha retirado la partida de gastos secretos y durante el tiempo que estuve en el Gobierno del Distrito, cuanto centavo salía con cargo a esa partida, se rendía una cuenta exacta acerca de la inversión que se había hecho. Así es, señores, que yo pido que la comisión respectiva recurra al Gobierno del Distrito para que nos explique el porqué de esta partida de trescientos mil pesos, qué constituyen los compromisos pendientes, para que esta Asamblea pueda darse cuenta exacta de que existen y de que debemos aprobarlos, porque si se deben a despilfarros, a inmoralidades, porque, señores, es una gran verdad que el Gobierno del Distrito antes de que el señor Gasca estuviera ahí, era una cueva de ladrones y nada más. Hemos visto que los señores gobernadores arrojaban joyas de gran valor a los pies de las tiples metropolitanas; hemos visto inmoralidades mil; hombres que entraron ahí sin segundos pantalones, salir con lujosos chalets y con lujosos automóviles. Así es que, compañeros, hay necesidad de poner coto a todas estas inmoralidades; pero si estos compromisos existen, repito, que se nos aprueben, que se nos traigan aquí los documentos que comprueben esos compromisos pendientes para poder votar esas partidas fabulosas que el presupuesto pide. (Aplausos.)
El C. secretario Barón Obregón: La comisión consulta a la Asamblea si le permite retirar de la discusión todo lo relativo al ramo noveno que se relaciona con Gastos Generales del Gobierno, para reformarla inmediatamente en el sentido de la discusión. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso. Está a discusión el ramo ajeno número 1, ramo de Policía. No habiendo sido objetada ninguna partida de este ramo, se reserva para su votación. Este ramo comprende las partidas siguientes: "Jefatura...." (Leyó.) Habiendo sido objetadas algunas partidas relativas a los ramos ajenos a la de policía, se suspende la discusión de este ramo y la comisión presenta modificado el ramo IX en la forma siguiente:
"Para el pago de empleados interinos $ 20,000.00
"Honorario de recaudación " 30,000.00
"Rentas de casas " 8,000.00
"Luz, fuerza y calefacción eléctrica y servicio telefónico " 6,000.00
"Reembolsos por alimentación de presos " 5,000.00
"Viáticos " 5,000.00
"Auxilios por defunción " 5,000.00
"Inhumaciones y exhumaciones
(estas últimas las que ordene el poder judicial) " 5,000.00
"Fletes " 5,000.00
"Gratificaciones por servicios extraordinarios " 5,000.00
"Devoluciones de ingresos indebidos " 5,000.00
"Publicaciones " 5,000.00
"Gastos imprevistos " 50,000.00
"Gabinete químico toxicológico y una morgue " 60,000.00"
Está a discusión.
El C. García Téllez: Para solicitar respetuosamente se sirva, si a bien lo tiene la comisión, aclarar esta duda: Se han suprimido estas dos partidas: La de cuentas pendientes de 1o. de mayo al 31 de diciembre, por trescientos mil pesos, así como por sueldos, alcances, pendientes, de trescientos mil pesos. Es natural presumir que son obligaciones del Gobierno del distrito, contraidas con anterioridad, que la primera implica deudas que pueden decirse déficit de presupuestos; así como también lo que se refiere a los alcances de los empleados. Bien es sabido que no solamente esta clase de leyes se presentan en el presupuesto del Gobierno del Distrito, sino que en todos los presupuestos de la Federación se han presentado. Una de las causas principales por la que la Federación se ha visto obligada a contratar empréstitos, es la de conseguir dinero suficiente para salvar los déficit por adeudos pendientes de dos años pasados. También es sabido que la federación tiene, en la parte de su Deuda pública, una cantidad bastante cuantiosa, que si mal no recuerdo, pasa de veinticinco millones, por adeudos a los empleados públicos, y hasta al efecto se ha expedido ya la ley para la emisión de bonos para cumplir esos adeudos. ¿En qué forma cree la comisión solucionar esta dificultad? ¿Qué, por el hecho de que se suprima una partida en el presupuesto, quedan canceladas obligaciones contraidas por una institución que en lo que se refiere a cuentas pendientes, está tan obligada como cualquier particular, porque no obstante ser una institución oficial, contrae obligaciones como particular en los contratos civiles que se le presentan? ¿Qué por ese sólo hecho de suprimirse esas partidas, van a quedar canceladas las obligaciones contraidas por una institución oficial? ¿En qué forma quedan canceladas estas cuentas y estas obligaciones, que son anteriores y que deben respetarse, en mi concepto?
El C. Covarrubias: Pide la palabra la comisión.
El C. Presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: Estimado compañero García Téllez: Es imposible que las comisiones de Presupuestos
vayan a cancelar los adeudos que, bien o mal hechos, tenga en estos momentos sobre sus espaldas el Gobierno del Distrito. Senté yo este principio: Es inmoral que la Representación Nacional autorice en los presupuestos de los diversos ramos, que haya partidas globales en las cuales se consulte el pago de compromisos, que no significan otra cosa sino violaciones a los presupuestos vigentes. Cuando un jefe de departamento contrae mayores compromisos que los que puede solventar indiscutiblemente que cae sobre sus espaldas una responsabilidad enorme, responsabilidad enorme que no se ha sabido todavía en estos momentos exigir; responsabilidad que, indiscutiblemente, hace falta una ley reglamentaria, con el fin de hacerla cumplir; pero, repito, no es el Poder Legislativo el que va a poder seguir patrocinando semejantes desacatos; nosotros, celosos realmente de lo que signifique la vigencia de presupuestos, que debemos tener los ojos fijos precisamente sobre el manejo de los fondos de los diversos ramos administrativos, estamos obligados a quitar siempre todas estas partidas que se nos consultan, ya sea consultadas por el Ejecutivo en su ramo especial, ya consultadas por cualquiera de los ministerios, ya consultadas por cualquiera de los gobiernos, sean de Territorios o del Distrito. La manera de solucionar estas cuentas pendientes, ya que el mal se hizo, ya que los créditos existen y que a los empleados se les debe; ya se violó todo el ordenamiento de los preceptos, no puede solucionarse de otra manera sino en la forma que apuntó hace un momento el compañero Barrera: Es necesario, compañero García Téllez, que nosotros conozcamos a cuánto montan esos compromisos, esos compromisos mal adquiridos, esos compromisos que echó sobre sus espaldas el Gobierno del Distrito, y que constituye uno de los cargos más graves, uno de los cargos más grandes que se le pueden formular de una manera consciente y serena, y así en el momento en que se conozca cuánto se les debe a esos empleados, en el momento en que se conozca cuántos son los créditos que tiene el Gobierno del Distrito, ya se verá la manera de cómo está cámara autoriza la cantidad necesaria, con cargo a la deuda exterior a la deuda interior o a cualquiera otra que sea - yo no soy financiero, compañero -; pero con el fin de que esos adeudos se paguen, con el fin de que esos adeudos se solucionen, con el fin de que a esos empleados a quienes se les debe, se les pague su trabajo justamente entregado y mal pagados por la espera tan larga, y esto, compañero García Téllez, que ya esta en la conciencia de todos nosotros, será materia de una discusión ulterior, será materia de que, en su debido tiempo, al venir a nuestro conocimiento el monto exacto y total de aquéllo, autoricemos también la cantidad exacta, con el fin de que se pague lo que justamente se debe; pero en materia de presupuestos, compañero García, Téllez, hay que quitar la inmoralidad, hay que quitar la inmoralidad en los presupuestos, hay que cercenar todas estas partidas, que son las verdaderas lacras en los presupuestos, y hay que decir de una vez por todas a los jefes de departamento, que tienen la obligación estricta de ceñirse al presupuesto, ya sea decretado por esta Cámara, o por el Ejecutivo, si la Cámara no tuvo tiempo de hacerlo, pero presupuesto al fin; que no se salgan de este cartabón, que no atropellen este ordenamiento, que no engendren más compromisos, que sobrados compromisos tiene la patria ya con los millones y millones que en los presupuestos se autorizan. Y esto, compañero García Téllez, que tengo la seguridad de que está en la conciencia de todos ustedes; esto, que no es cosa nueva, porque es el principio de la honradez que cada uno de nosotros debe sustentar, es la forma de cómo debemos solucionar esto; debemos acabar en los presupuestos con las partidas globales, y si hay adeudos, debemos ver la manera de que se acaben de raíz, que esos adeudos no vayan a ser materia de discusiones, que los diversos jefes de departamentos no vuelvan a engendrar más compromisos de los que deban.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo objeción a la partida presentada y reformada por la comisión, se reserva para su votación. Está a discusión el ramo de Policía.
Hasta la partida 86 exclusive, no están objetadas y se reservan para su votación. Y está a discusión la partida 86, que dice:
"3,000 gendarmes, con asignación de $5.00 diarios."
El C. Barrera Elpidio: Pido la palabra para una interpelación. ¿Tiene usted la amabilidad de informarme por qué hay un coronel Jefe de Regimiento de la Gendarmería de a Pie, con veinte pesos diarios? ¿No cree usted justo que gane lo que gana un coronel del Ejército?
El C. Hernández Marín Adolfo: Compañero: Por cuestión de disciplina, tiene categoría militar el coronel jefe de la Gendarmería. Este jefe no solamente es militarmente superior a tres mil hombres, que no manda un coronel de línea, sino que tiene funciones de policía civil y tiene que poseer conocimientos sobre la organización administrativa y técnica de la policía, sobre sus distribuciones, que probablemente - y esto sin demérito de la aptitud de muchos coroneles del Ejercito -, son conocimientos indispensables, que requieren una experiencia tal, que no podrían equipararse a las funciones de un coronel que manda un cuerpo de línea, siempre menos un número de los mil hombres que manda el actual jefe de la Gendarmería de a Pie, como lo consulta el presupuesto. Por esta razón, por cuestión de equidad, porque este jefe tiene sobre sus espaldas una tremenda responsabilidad en la distribución diaria de los servicios públicos de la ciudad y por los conocimientos que tiene que poseer, es por lo que yo, que he auxiliado con algunos informes a la Comisión de Presupuestos, he creído justo y equitativo que tenga esa remuneración, por la responsabilidad que tiene.
El C. Barrera: Muchas gracias, compañero.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Julián S. González.
El C. González Julián S.: Señores representantes: Indudablemente la Comisión de Presupuestos encargada del ramo del Gobierno del Distrito Federal, se vio alentada por un propósito demasiado laudable, cuando pretende aumentar en mil plazas el número actual de plazas de la policía, y pretende, asimismo, aumentar de tres a cinco pesos diarios, el sueldo que disfrutan actualmente los guardianes
del orden público. Sería demasiado necio el que habla si, juzgando únicamente desde el punto de vista de una necesidad citadina, viniera a impugnar la partida propuesta por la comisión; sería demasiado necio, porque la conciencia de todos los ciudadanos que temporal o permanentemente radican en esta metrópoli, está que, a causa de la falta o de la deficiencia del cuerpo de policía, ya sea por las pocas plazas así como por los bajos sueldos que disfrutan, a causa de eso los rateros han sentado sus reales en esta ciudad, y las vidas de las personas están muchas veces a merced del primero que le salga en una esquina. No es mi ánimo, pues, impugnar esta partida desde ese punto de vista, y me hubiera quedado callado en mi curul, como tantas veces lo he hecho, si no fuera porque en la partida que está a discusión, se versa nada menos que la fantástica suma, fantástica en estos momentos de crisis en el Erario , la fantástica suma de tres millones y medio de pesos sobre el presupuesto antiguo de la policía de esta capital. Tres millones y medio de pesos, como si dijéramos: Una séptima parte del ingente compromiso que tiene México ante el extranjero a consecuencia del convenio Lamont - De la Huerta, firmado en la ciudad de Nueva York y respaldado por esta Representación Nacional....
El C. secretario Barón Obregón: Por disposición de la presidencia, se suplica al señor Gandarilla ocupe su curul.
- El C. González Julián S., continuando:....Tres millones y medio de pesos que, probablemente, servirían para remediar los compromisos más trascendentales en los que está de por medio el nombre de la patria. No es justo, y es absurdo que únicamente por el prurito de querer hacer algo que traiga como consecuencia una mejora en la vida nacional; no es justo y es absurdo sacrificar de esa manera tan pródiga los dineros de la nación. Se dice que al hacerse este aumento tanto en las plazas como en el suelo de la policía, se tomaron en cuenta las necesidades perentorias que existen de que sea remediado, en parte cuando menos, el servicio de la policía de esta capital. A este razonamiento un poco vago, un poco sofístico, yo podría oponer otro razonamiento en el que quizá estén de por medio intereses sociales y que pudieran traer como consecuencia, el encarrilamiento de nuestro país, tanto en las nuevas sendas de la humanidad, como en las sendas viejas del progreso. Yo podría decir que las obras de irrigación, nulas ya de por sí en nuestro territorio; que las vías de comunicación, destruidas las que existen; incomunicada la mayor parte de los pueblos, bien ameritan que esta Representación Nacional votara un crédito de ochenta o cien millones de pesos para atender a esa ingente necesidad nacional. Pero cuando nos encontramos ante el pavoroso problema de la crisis económica, ¿Por qué vamos a entregarnos en virtud de las necesidades locales o nacionales, únicamente para satisfacer.... (Campanilla.)
El C. presidente: Atentamente se suplica a los ciudadanos diputados que presten atención al orador.
El C. González, continuando: .... Únicamente para satisfacer una necesidad que bien puede ser infamé, en comparación con las grandes necesidades que tiene el país? No me opondría a esta partida, si la comisión hubiera mostrado un poco de más seso al proponérnoslo. Si este aumento de tres a cinco pesos diarios en la policía, fuera más equitativo, en consonancia con la situación actual del país, tampoco me opondría. Se alega esto: Que con tres pesos diarios no pueden encontrarse policías que eficientemente puedan hacer el servicio de vigilancia, y yo sostengo que tampoco con cinco pesos habrá hombres lo suficientemente prácticos y eficientes para venir a desempeñar el puesto de policía en esta capital. El sueldo medio de un obrero en la ciudad de México, no llega a tres pesos diarios. ¿No es así, compañero Mercado? Pues bien; ese obrero que muchas veces tiene un trabajo más intenso que el policía; ese obrero que pasa horas enteras pegado al taller o levantando una fábrica en cualquiera de las suntuosas colonias de México, ¿A ese obrero que no gana tres pesos diarios, lo vamos a dejar abandonado a su suerte, mientras tanto que a un guardián del orden público le vamos a aumentar de tres a cinco pesos? Un policía que actualmente gana tres pesos; que no pudiendo ser reemplazado, óigalo bien el compañero Hernández Marín, no pudiendo ser reemplazado por uno de esos policías gordiflones que se ven por las calles de Estados Unidos, Inglaterra o Francia; no pudiendo ser reemplazado a causa de la aversión que hay en nuestro país, tendrá que echarse mano de los mismos guardianes que hay en la ciudad, y si a estos guardianes que abandonan su puesto muchas veces para irse a la pulquería, muchas veces para irse a echar un fajo de pulque, entonces les daremos una oportunidad con estos dos pesos de aumento, les daremos oportunidad de echarse dos o tres fajos de pulque. En la tendencia que hemos alentado todos y que más de una vez hemos venido a sostener, de que debemos elevar el nivel económico, moral y material del proletariado, y en el proletariado bien pudiera, ocasionalmente, meterse a la policía, es muy justificado, indudablemente, aumentar en esa proporción el eso sería si, como decía antes, el país no pasara por la aflictiva situación por que está pasando. Para nosotros es muy fácil, sencillísimo, venir a disponer a nuestro antojo de tres millones y medio de pesos, que al fin nosotros no somos los paganos. (Voces: ¡Sí lo somos!) Para nosotros es sencillísimo venir a hacer desde esta tribuna, un alarde de civilización, de cultura, queriendo moralizar al policía que hace el servicio en esta capital; pero no tomamos en cuenta la situación porque atraviesa el Erario, no tomamos en cuenta lo que está detrás de nuestras necesidades locales; no tomamos en sueldo de un policía; pero eso sería, compañero Hernández Marín, y señores interesados en este asunto, eso sería si, como decía antes, el país no pasara por la aflictiva situación por que está pasando. Para nosotros es muy fácil, sencillísimo, venir a disponer a nuestro antojo de tres millones y medio de pesos, que al fin nosotros no somos los paganos. (Voces: ¡Si lo somos!) Para nosotros es sencillísimo venir a hacer desde esta tribuna, un alarde de civilización, de cultura, queriendo moralizar al policía que hace el servicio en esta capital; pero no tomamos en cuenta la situación porque atraviesa el Erario, no tomamos en cuenta lo qué esta detrás de nuestras necesidades locales; no tomamos en cuenta, como decía antes, que hay muchas obras nacionales que necesitan nuestra ayuda; que necesitan, cuando menos, que economicemos en los otros ramos, para que podamos impulsar a México por la corriente del bienestar y del progreso. Si la comisión hubiera hecho el aumento proporcional en el sueldo del policía, hubiera hecho también un aumento en el número de plazas sin detrimento del presupuesto del Gobierno del Distrito, estaría muy bien. ¿Pero quién va a
pagar ese aumento de tres millones de pesos? ¿El Gobierno del Distrito? Indudablemente que no. Tendrá que pagarlo el Gobierno federal, puesto que al Gobierno del Distrito no le alcanzan sus ingresos para equipar sus egresos; y al Gobierno federal le vamos a hacer este hoyo, le vamos a abrir esta brecha adonde vamos a meter nuestras manos insaciables, para sacar tres millones y medio de pesos, únicamente para que la ciudad de México tenga un buen servicio de policía. Yo creo que esto es absurdo. Cuando anoche, en el bloque Cooperatista se le tomó un acuerdo a la ligera, de apoyar este aumento, oí decir al compañero Covarrubias, que en ese caso, era la comisión que presupuestaba....(Una voz: ¡Que presuponía!) Es lo mismo, señor gramático; yo oí decir al compañero Covarrubias, seguramente para dar una satisfacción o para alentar a los ciudadanos del bloque a que apoyaran esta partida, le oí decir que no se pretendía aumentar el sueldo de los actuales gendarmes; sin embargo, ahora ya se pretende aumentar ese sueldo; no solamente se pretende aumentar el sueldo de las dos mil plazas existentes, sino de las mil que se quieren crear, es decir, en lugar de ser dos mil, van a ser tres mil, y con el sueldo no de tres pesos que disfrutaban antes, sino con el de cinco. Yo creo que, en vista de estas aclaraciones que hace la comisión en su presupuesto, los ciudadanos del bloque deberán reconsiderar el acuerdo, tomado a causa de la poca discusión que hizo el bloque de la mayoría, al que yo también pertenezco. Debe tomar en cuenta el bloque las razones, aunque mal pergeñadas, aunque mal expuestas desde esta tribuna, y votar en sentido negativo esta partida que nos propone la comisión.
El C. Gandarilla: Pido la palabra para interpelar al orador, si lo permite.
El C. González Julián S.: Me es indiferente.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.
El C. Gandarilla: Yo quisiera interpelar al ciudadano orador sobre esto que es trascendental: El está de acuerdo y todos nosotros en que debe haber un servicio eficiente de policía. El está de acuerdo, porque así lo dijo, en que un humilde policía - conste que me refiero a los honrados y no a los viciosos -, forma también parte del proletariado. Yo quiero que me diga el ciudadano González si un policía puede vivir, después de las doce horas de servicio, decorosamente, con tres pesos; y él hace esta observación principal: ¿De dónde sacamos estos tres millones de pesos que tendrá que pagar el Erario federal? Yo quiero preguntarle al señor González si acepta la invitación que le hago para proponer que en el presupuesto de Guerra y la Cámara de Diputados, tanto los generales como los diputados disminuyan sus sueldos para que este dinero vaya a llenar esos sueldos. (Aplausos.) Yo, para terminar, compañero González, quiero decirle que nosotros debemos seguir este sistema: Hacer economías de gastos superfluos. Yo creo que un diputado tan honesto como usted, tan honrado como usted, puede vivir cómodamente con veinte o veinticinco pesos diarios. Disminuyamos, pues, esta cantidad de dietas a los generales, a los diputados, a los secretarios de estado, y vayamos a reforzar la policía, ya que es un clamor público el mejorar el sistema de policía para garantizar los intereses de la gente trabajadora en México. (Aplausos.)
El C. González Julián S.: Como un golpe demagógico, bien está, compañero Gandarilla, que hable usted de rebajarnos los sueldos a nosotros. Yo lo invito a usted, compañero Gandarilla, a que cuando quiera usted presentar un proyecto a esta Representación Nacional para que se nos rebajen los sueldos, me invite a firmarlo con usted.
El C. Gandarilla: Yo soy el que he invitado a usted.
- EL C. González Julián S., Continuando: Eso podrá ser un buen golpe demagógico; pero eso, señor diputado, no da ninguna luz en el asunto que se discute. En primer lugar, el compañero Gandarilla, al hacer su objeción, parte de una base falsa....(Voces: ¡Mejor cállate!) No me callo, tengo el uso de la palabra. Según el compañero Hernández Marín, quien está demasiado avezado en estos asuntos, la Policía hace sus servicios en tres equipos, en tres pueblos y, por lo tanto, no son doce horas, como dice el compañero, sino ocho horas las que trabajan los gendarmes, y son ocho horas las que trabaja el obrero de las fábricas y, sin embargo, ese obrero no gana más que dos cincuenta o tres pesos diarios.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.
El C. Barón Obregón: Señores diputados: Casi, casi no es necesario que yo haga una verdadera peroración sobre este particular: En el ánimo de la Asamblea está perfectamente grabada la necesidad de aumentar el sueldo a los policías de la ciudad de México....
El C. González Julián S., interrumpiendo: Al cabo nosotros no los pagamos.
El C. Barón Obregón, Continuando: ...Y está Asamblea no ha hecho más que recoger justamente el deseo de la capital de la República. Por eso, señores diputados simplemente me voy a concretar a decir a tres o cuatro palabras, porque creo que ustedes votarán afirmativamente la partida propuesta por la comisión.
No me explico el cambio del diputado González, cuando hace poco, precisamente hace unos poquísimos días, discutíamos él y yo justamente sobre la necesidad que había de aumentar el sueldo del juez de distrito de Tuxpan, y el señor diputado González vino a esta tribuna a hacer toda una peroración completa, defendiendo los intereses que ahora está atacando. Por ello señores diputados, y por creer que el compañero González está viviendo aquí en esta Asamblea, algo así como con los cambios meteorológicos, con el clima, por ello tal vez supongo que el compañero González, hoy por ser frío el día, está un poquito trastornado del cerebro. (Aplausos.)
El C. González Julián S.: Una interpelación.
El C. Barón Obregón: Un momento, compañero. La sociedad exige de esta Asamblea que tenga México un Cuerpo de Policía que preste todas las garantías suficientes al ciudadano. Si nosotros comulgamos con la idea de aumentar a la Policía el sueldo para dignificar este gremio, poniéndole una asignación decorosa de cinco pesos
diarios, no es precisamente porque vayamos a incurrir en el error que el compañero González señala, de pretender que la institución de Policía conserve en sus puestos a aquellos individuos viciosos que indudablemente no merecen este aumento ni la consideración de ser ni siquiera mencionados por esta Asamblea; la idea general de la sociedad metropolitana, la idea general de esta Asamblea es aumentar el sueldo que es lo único que realmente, en los momentos, dignifica el policía, para poder tener en la capital de la República un servicio de policía modelo, un servicio de policía que preste todas las garantías necesarias a la sociedad. Estamos aún, parcos muy bajos, seguramente, en la asignación que hemos dado al policía; no debemos considerarlo, como dije en otra ocasión, como un individuo fornido y capaz de poder llevar en poco tiempo, a remolque, a un borrachín por la calle. La primera autoridad es el policía, y si este individuo no está preparado debidamente para cumplir su misión, indudablemente que la policía de la Ciudad de México, seguirá siendo la misma que tenemos en estos momentos; pero con esta aclaración terminante de necesidad que tiene la sociedad metropolitana de un buen servicio de policía, seguramente que la institución podría llevar al seno de este cuerpo a hombres de mayor capacidad para el desempeño de su delicada comisión En otras ciudades, en otros países cultísimos que nos ponen el ejemplo, indudablemente el gremio de policía no es tan numeroso como en la ciudad de México, donde está cubierto con tres mil plazas; pero sí, con toda seguridad, están en calidad mejor representados que los nuestros, y esta presentación, esta preparación especial que debe exigírsele a un hombre que cumple una misión tan delicada, como es la primera autoridad en la calle; seguramente que no podrá exigírsele a un individuo cualquiera, como a un obrero que tiene una asignación de dos o tres pesos diarios como usted lo acaba de manifestar. Por ello, señores diputados, en obvio de tiempo, en obvio de satisfacer prontamente una necesidad que reclama imperiosamente la capital de la República; primera ciudad de nuestro país, es necesario que esta Asamblea vote unánimemente de manera afirmativa la partida propuesta por la comisión, porque es el primer eslabón para dignificar el ramo de Policía.(Aplausos nutridos.)
El C. González Julián S: Al cabo no lo vamos a pagar nosotros! ¿Me permite una interpelación?
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Covarrubias: La Comisión sólo quiere hacer unas breves aclaraciones al margen de este asunto: Ha visto la comisión con visible regocijo que la mayor parte de los señores diputados tiene el convencimiento y tiene la conciencia de que aumentar a la Policía del Distrito Federal, el sueldo es obrar de acuerdo con los principios más elementales de procurar el engrandecimiento del pueblo mexicano. La seguridad de las diversas ciudades del mundo está encomendada, como bien lo sabéis, señores diputados, al Cuerpo de Policía, y este Cuerpo de Policía, ciudadano González, en los países civilizados, de los cuales tomamos ejemplo....
El C. González Julián S., interrumpiendo: No conoce usted los países civilizados.
El C. Covarrubias, continuando: ...Está integrado, no vaya usted a creer que por el hampa de las ciudades; no vaya usted a creer que son verdaderos andrajos humanos que se resignan a ganar el sueldo misérrimo de los gendarmes; allá, los miembros de la policía son veteranos del Ejército, son los ciudadanos más avanzados a las labores militares, aquellos que llenos de condecoraciones ganadas en el campo del honor, vuelven a las poblaciones y se quitan de ser el lastre del Ejército y se quitan de ser las planas mayores del Ejército y aceptan los puestos de policías, con la idea de garantizar a los ciudadanos su seguridad, su tranquilidad, la armonía que debe existir en toda ciudad, en todo país. Esto, ciudadano González, que quizá no conocéis, ocurre lo mismo en Francia, que en España, que en Estados Unidos o Inglaterra. Compañero González: En Estados Unidos el Cuerpo de Policía es uno de los cuerpos privilegiados, estimadísimos, es uno de los cuerpos en los cuales no hay un individuo que proteste, porque si algún policía atropella las garantías individuales de un ciudadano, tiene inmediatamente enormes responsabilidades y mucho se guarda de no cumplir con su deber; por consiguiente, si esa es la misión del policía, ¿Por qué queremos esforzarnos que el nivel moral del policía sea lo más bajo? ¿por qué no hacer salir el nivel moral del policía, de una vil zahurda, de una cantinucha? No, compañero González; la comisión está inspirada en la necesidad de subir el nivel moral de los guardianes del orden público, y vos, que sois aquí uno de los portaestandartes del laborismo; vos que pedís todo para los de abajo, vos que en algunas ocasiones os he escuchado ser unilateral, radicalismo en estos asuntos, en el momento en que se trata de beneficiar a las mayorías, en el momento que se trata del beneficio de esa enorme masa que constituye la guardia que garantiza las libertades del ciudadano y que garantiza el respeto a los hogares y a la República, os venís a oponer. No, compañeros, no estáis en vuestro papel; comprended que en estos casos el triunfo que obtiene esta mayoría parlamentaria, el triunfo que obtiene el Parlamento todo, es grande, es enorme, porque se sienta este principio: Es necesario tener policías respetables para que todo el mundo la respete, y esto, compañeros, es elemental, que está ya en la conciencia de todos, será uno de los galardones que pueda exhibir más orgullosamente el Partido Cooperatista Nacional a que pertenecéis y al que tengo la honra de pertenecer, porque está demostrando que el Partido Nacional Cooperatista se esfuerza no sólo en beneficiar pecuniariamente a los buenos servidores de la ciudad y a los buenos servidores de la nación, sino que también se esfuerza en subir el nivel intelectual, el nivel moral de todos los guardianes del orden público, de esos abnegados tan incomprendidos que sólo en otros países tienen el puesto que merecen justamente; de ese cuerpo de abnegados que deben ser no el hampa de las ciudades, sino un cuerpo selecto, sano y vigoroso que ya con cinco pesos diarios pueda perfectamente cimentar su vida y pueda perfectamente nutrir sus necesidades. La escuela
de tropa, compañero, puede perfectamente dar para la Policía de México el contingente que se consulta actualmente. La escuela de tropa, compañeros, esa escuela de clases, que es un verdadero lastre del Ejército, esas planas mayores recargadas de sargentos y cabos, esas planas mayores que se llevan una enorme parte del presupuesto de Guerra, podrían llegar a ser, en el futuro, si acaso se hace una buena organización, un perfecto Cuerpo de Policía citadina. Estas son las razones por las cuales la comisión, tal como lo dijo ayer y desde un principio, hizo esta reforma que sostendrá para prestigio de la mayoría parlamentaria y del parlamento en general.
El C. presidente: Tiene la palabra, en contra, el ciudadano Siurob.
El C. Mena Alcocer: Pido la palabra para interpelar a la comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra, para interpelar a la comisión, el ciudadano José de la Luz Mena Alcocer.
El C. Mena Alcocer: He pedido la palabra no para interpelar a la comisión, sino para sustentar un criterio perfectamente contrario al que tiene esa comisión. (Campanilla. Gritos. Voces en las curules. Desorden.)
El C. presidente: No tiene usted la palabra.
El C. Mena Alcocer: La comisión, señores diputados....(Continúa el desorden Campanilla.)
El C. presidente: No tiene usted la palabra. Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Ciudadanos diputados: Comprendo que vengo a hablar contra una causa que tiene ganada una buena parte de la Asamblea...(Voces: ¡Toda!) más por espíritu partidarista, que precisamente por tener la justicia. Desde luego manifiesto que no me opongo al hecho de que los guardianes del orden público obtengan aumento en su haber; no creo que no deban ganar los cinco pesos que pide la comisión; creo que ha sido labor honorabilísima de la comisión, como de la persona que la inspiro, que el compañero Hernández Marín, al pedir cinco pesos para los policías, para la policía urbana de la ciudad de México; pero tengo consideraciones tan poderosas, consideraciones tan entendibles que exponer a vuestras señorías, que estoy eternamente seguro de que todos aquellos que no se dejen guiar por cierto partidarismo estarán conmigo en conceder no los cinco pesos, sino cuatro solamente.
En primer lugar, se ha expresado aquí la conveniencia de que la Policía se moralice, y se quiere moralizarla a fuerza de dinero. No se lograra nunca a fuerza de dinero moralizarla, ni se va moralizarla de hoy a mañana por el simple hecho de que ganen cinco pesos los guardianes del orden público. La Policía ha venido moralizándose poco a poco, después de que la revolución triunfo; pero esta moralización ha venido paulatinamente, a medida de que se ha ido estableciendo las escuelas para la Policía y se ha reclutado los guardianes del orden público entre personas de un nivel social un poco menos deprimido; pero no se va a moralizar ésta rápidamente, sino con lentitud y en la misma forma se debe hacer el aumento respectivo. Por otra parte, cuando se hace un aumento en el presupuesto, nunca se hace de una manera tan brusca, al aumentar casi las tres cuartas partes de un sueldo a uno de los empleados, y con más razón tratandose de la policía urbana. ¿Sabéis lo que significa para la nación el rebajar un simple peso, mejorando al mismo tiempo a la Policía y consiguiendo nuestro objeto de ahorrar dinero para la nación? Significa el ahorro de un millón y medio de pesos. ¿No queréis que se ahorre millón y medio de pesos para que sirva esta cantidad para el pago de la deuda? Pues bien; si nosotros aumentamos el sueldo a la actual policía de la ciudad de México, para que cada policía pueda ganar cuatro pesos diarios, habremos ganado al mismo tiempo dos objetos: Primero, pagar un poco mejor nuestra Policía, no es relación con lo que debemos pagarle en el porvenir, pero si en relación con el grado de moralidad y conocimientos que actualmente tienen; segundo: Habremos logrado una economía para el país, porque ya lo dijo con mucho tino el compañero González: Es muy fácil aumentar aquí partidas, porque nosotros no las aportamos, porque nosotros, con el haber que nos da la nación, estamos a cubierto de esa clase de pérdidas que nos ocasionan los fuertes impuestos; pero mañana que tengamos que aumentar los impuestos, las gabelas que ya sufre el país en virtud de la mala situación aduanal, y en todos los ramos de la Administración, mañana que se nos consulte una nueva gabela para el pueblo mexicano, entonces veremos que habremos contribuido a agravar ese peso sobre las espaldas del pueblo mexicano, por haber aumentado indebidamente un haber al Policía, que no está en relación con su actual grado de cultura, por más que sí lo creo justo y que soy el primero en confesarlo. Y todavía hay mayores consideraciones para nosotros los diputados, y sobre todo para los diputados que no sólo son de provincia, sino de los Estados más lejanos, como Chiapas, Campeche y otros Territorios de la Baja California y Quintana Roo. Señores, se procura tener bien cuidada la capital de la República; se procura que aquí sea el espejo, dando un verdadero espejismo de falsa civilización; en cambio, el Gobierno federal descuida los Estados más lejanos, en donde no se lleva a cabo ninguna obra de importancia; no sólo, señores, tenemos la Baja California en propiedad de Extranjeros, la nación necesita catorce millones de pesos para recuperar aquel territorio que está, por decirlo así, en manos de extranjeros. Estados enteros del país, como el Estado de Chiapas, Campeche, y el mismo Estado de Yucatán, necesitan conectarse con el resto del país, por medio de la continuación del ferrocarril de Santa Lucrecia, rumbo a la península. Tenemos, si observamos el presupuesto de las distintas secretarías de Estado, asuntos verdaderamente revolucionarios que necesitan el dinero del país. Si por algo llegué yo a recelar del convenio Lamont - De la Huerta, si por algo llegué a considerar, con tristeza, que el compromiso había sido muy fuerte respecto a los pagos anuales, es precisamente porque se necesita dinero para llevar adelante la obra revolucionaria y porque ese dinero hace falta también para llevar adelante también los principios al terreno de la práctica no sólo se requiere voluntad, sino también una base económica, y si nosotros, señores,
empezamos a quitar el dinero que corresponde a los principios para darlo a las apariencias, para darlo a los espejismos, para darlo a los falsos mirajes de partidos; ¿qué significa aumentar el sueldo de los policías para hacerles creer que los defiende el partido fulano o el partido mengano? Sé que hablo en este caso en contra del espíritu del partido, contra el sectarismo, contra el exclusivismo; pero precisamente para esto sirve la minoría, para combatir estas pequeñeces, para combatir todas estas triquiñuelas, para venir a traer aquí el miraje de los intereses nacionales, cuando la mayoría se ofusca precisamente por el espíritu de partido. ¿Habéis observando lo que pasa en un juego de ajedrez? Si lo observáis, veréis que los que están presenciando el juego ven más claramente la posición de los jugadores, que los que están dentro de ese propio juego. Pues así nos pasa a todos los de las minorías: estamos viendo constantemente al Gobierno y a la mayoría en un jaque respectivo, tanteándose, entrando en una serie consecutiva de componendas. Nosotros, los de la minoría, estamos viendo los toros desde el redondel, estamos viendo el juego de ajedrez entre los dos adversarios, y vemos más claras y más evidentes las necesidades públicas. Por esto, señores diputados, la minoría no está en desacuerdo con que se aumente al gremio policíaco, a ese gremio benemérito que ha dado ya tantos contingentes de víctimas, tantos contingentes de verdaderos mártires en el cumplimiento del deber; pero sí creemos que el aumento debe ser en relación con las necesidades públicas y que, sobre todo, como principio saliente, que no hay que restarle a la revolución el oro que necesita para realizar los principios a consta de simples apariencias, a costa de simples mirajes, a costa del reconocimiento del espíritu de partido y de adquirir mil o hasta doscientos mil partidarios.
Pido, pues, honorable mayoría, que recapacitéis y que si queréis facilitar la labor del Gobierno, la enorme labor del secretario de Hacienda, cumpláis con los principios de darle a la ciudad de México lo que se merece y debéis darle; pero también debéis dar al país lo que tenéis obligación de darle; al país hay que darle consideración para el enorme cargo que hemos puesto sobre sus espaldas; al Gobierno, los elementos necesarios para que cumpla con sus compromisos, y a los señores guardianes del orden público darles un poco más de dinero en relación con el grado de cultura, civilización y adelanto que han adquirido hasta este momento, a reserva de aumentar posteriormente esa misma partida cuando ese mismo gremio policíaco haya adquirido el grado de perfeccionamiento de que ahora carece y que necesita para que podamos aumentarle hasta la cantidad que consigna este presupuesto. Pido, pues, a la honorable mayoría y en general a la Representación Nacional, que no acepte la partida de cinco pesos, para ponerla en cuatro.
Presidencia del
C. PUIG Y CASAURANC JOSÉ
MANUEL
- EL C. González Julián S.: ¿Me permite una interpelación el ciudadano Siurob?
- EL C. Siurob: Sí, compañero.
El C. González Julián S.: Con permiso de la Presidencia. Ciudadano Siurob, usted que conoce tan bien aquí el teje y maneje de esta capital, que ha sido lobo parlamentario durante varias legislaturas ¿cree, usted, compañero - y le doy esta tesis para que si usted gusta, la pueda desarrollar con más aptitud que pudiera hacerlo yo -, cree usted que el aumento en las plazas de la Policía y el aumento de sueldo de esa misma Policía, beneficiaría a la postre al pueblo obrero, al pueblo laborante de la ciudad de México? ¿No cree usted que únicamente ese aumento de la Policía y del sueldo de la misma, beneficiaría a la burguesía, a la vieja aristocracia de la ciudad de México, que necesita de estos policías para que cuide sus intereses y sus vidas? (Siseos.)
El C. Siurob José: Voy a contestar. Yo creo sinceramente que la Policía de México sí debe aumentarse (Aplausos.) porque es en realidad muy grande el número de atracos, de delitos que se cometen como consecuencia de la venta de bebidas embriagantes y del relajamiento de la moralidad pública, que han sobrevenido a causa de una multitud de factores que no me atrevería ni siquiera a señalar por no cansar a este honorable auditorio; pero no pasa lo mismo en cuanto al aumento que se pide, porque sí creo que el aumento que se pide va caer sobre el proletariado, desde el momento en que no salen beneficiados con el aumento de la policía, sino muy ligeramente, puesto que el pobre no tiene nada que le roben, ¿qué le roban? nada le pueden robar, absolutamente nada, y sí creo, por el contrario, que el proletario sale perdiendo, porque constituye un aumento de gabelas para las clases trabajadoras. Ustedes saben que todo aumento a cualquier gabela, así sea de una contribución de primera necesidad, como sobre los artículos más indispensables para la vida, en realidad va a caer sobre los hombres de las clases trabajadoras y comienza apretando el industrial, aprieta el comerciante y aprietan todos aquellos que le venden al pueblo, apretando sencillamente al cuello el dogal que existe en forma de impuesto sobre las clases trabajadoras y las clases laborantes. Por eso yo insisto en pedir que sin que se deje de aumentar el gremio de policía, el aumento sea de un peso por plaza y solamente se aumente a cuatro pesos y no a cinco, como pide la comisión.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Hernández Marín.
El C. Hernández Marín: Señores diputados: No voy a hacer un discurso lírico al margen de este asunto y me voy solamente a limitar a dar algunas explicaciones sencillas, por el conocimiento que tengo en el ramo que se discute.
Constituye un verdadero clamor público la necesidad de poner un obstáculo a la enorme cantidad,
a la gran serie de atentados contra la propiedad y las personas, que vemos a diario. Actualmente existe un cuerpo de dos mil policías, retribuidos con tres pesos diarios. Sobre el aumento en número nadie se ha opuesto, y nadie se ha opuesto, porque todo el mundo está de acuerdo en que es insuficiente el número con relación a los servicios que esta policía tiene que desempeñar. El cuerpo actualmente se compone de dos mil hombres; quinientos que distraen en el movimiento de alta y baja de una corporación del número de la que se señala; se distraen en servicios fijos en consulados y legaciones, en servicios de vigilancia de edificios públicos, en imaginarias de las distintas demarcaciones de Policía y en las guardias especiales que permanecen en los cuarteles. En consecuencia, no se dispone sino de mil quinientos hombres escasamente, para poder guardar dos mil importantes cruceros de la ciudad. La falta de conocimiento es lo que creo que ha hecho al ciudadano González tomar parte en esta discusión, porque enemigo de la policía por convicción, solamente lo puede ser don Celestino Gasca, y por error, el señor González. Yo, señores, que, repito, no quiero hacer un discurso, sino hacer estas pequeñas aclaraciones, creo que el aumento que se consulta es enteramente necesario, con el objeto de crear en el Cuerpo de Policía una radical mejora que la ponga a la altura de las necesidades, que pueda cumplir sus servicios fehacientemente como lo reclaman todas las erogaciones, todas las gabelas que pesan sobre la sociedad, que tiene el derecho de exigir un servicio público de todo punto eficiente. El señor González, hablando sobre la cuestión, dice que los individuos que forman el Cuerpo de Policía, los especificaba, los diferenciaba de la clase proletaria. Yo no sé a qué familia humana puedan pertenecer los policías, si son hombres que trabajan ocho horas diarias como previene la Constitución y cumplen debidamente con su deber. Yo creo que no es sino una actitud declamatoria la del ciudadano González, toda vez que tiene perdido el asunto, toda vez que esta en el ánimo de esta mayoría que debemos aprobar el presupuesto a discusión. Creo que con estas pequeñas aclaraciones que he hecho y que están ya en el ánimo de la Asamblea, debe ponerse a votación el asunto, después que se agote el turno del próximo orador.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pérez Taylor Rafael.
El C. Pérez Taylor: Señores diputados: Si ayer esta Asamblea se convirtió en una especie de Moisés bíblico para procurar darle agua a la ciudad de México, hoy con este asunto trascendental, que es un verdadero clamor público que pide y exige continuamente seguridad en la ciudad de México, considero que la Asamblea y la diputación por la ciudad de México, aprobando lo que ayer aprobó y aprobando sus señorías con sano criterio lo que ha propuesto la comisión, considero que habremos cumplido dignamente con nuestro deber. El ciudadano Siurob, envuelto en la clámide de sofista, haciendo un trabajo de ardilla, picando aquí y acullá, hablando de alfiles, de reyes, de la Baja California, del convenio Lamont - De la Huerta, de los principios, del dinero, de la reorganización y de quién sabe cuántas cosas más, no tocó el principal punto a debate; y el compañero González, arropado en la bandera rojinegra de la demagogia, quiso comparar, de una manera muy poco oportuna, la labor del obrero con la labor del policía. Esto, lo del ciudadano Siurob y lo del ciudadano González, ninguno de los dos estuvo perfectamente en el asunto a discusión y voy a demostrarlo: La policía en la ciudad de México, aquí donde he vivido yo mis años mozos, más o menos la comprendo y más o menos la comprendo y más o menos la he estudiado por una sencilla razón: porque la he vivido. Ustedes saben perfectamente bien que existe un adagio popular que dice: "estoy muy fastidiado, mi hermano, ya me quiero meter hasta de gendarme". Eso quiere decir sencillamente que la profesión de policía, de gendarme, como despectivamente se le dice, es la profesión a la cual van todos los cesantes, todos los brujas, todos los hampones, todos los gallofos y todas aquellas a quienes la vida les ha dado un profundo esquinazo en la parte moral y en la parte estomacal. (Risas.) Y ésta no debe ser la policía; la policía, tratándose desde el punto de vista jurídico, porque yo he tenido más o menos la ocasión de hacer varias defensas en el Palacio Penal, he visto que el eje de diamante, que los cimientos principales en un proceso son la declaración del gendarme. La defensa de oficio, el juez, el agente del Ministerio Público van hurgando poco a poco dentro de la urdimbre perfectamente intrincada de un proceso y por fin se llega a la conclusión única de : ¿quién hizo la primera declaración? Fue el gendarme. ¿Dónde se levantó el acta? En la Comisaría. Y todo parte de la primera declaración, que es la del policía. Luego entonces el policía no debe ser un analfabeto, el policía no debe ser un vicioso, el policía no debe ser un hombre vulgar; el policía debe ser un ciudadano perfectamente consciente de sus derechos y de sus deberes, un ciudadano que ejerce una profesión como cualquiera otra y que conoce al dedillo, como los gendarmes de punto, quiénes son los ciudadanos, por ejemplo, que habitan en la casa número 4 de la calle de las Damas, en el número 8 y en el número 20; quiénes son las personas honradas y quiénes son las inmorales. El policía debe conocer también al dedillo el reglamento de su propio oficio, el Reglamento de Policía; debe conocer también el Reglamento de Tráfico, así como las disposiciones generales del Ayuntamiento. El policía, en fin, debe ser una pequeña enciclopedia que diga a una señorita cuando se le acerque preguntándole: dispense usted, gendarme, ¿dónde queda la avenida del Brasil? La calle del Brasil la encuentra usted siguiendo por esta calle, dando vuelta por la derecha o por la izquierda y allí está la calle del Brasil; pero el policía hasta la fecha no ha hecho esto, sencillamente porque su sueldo es irrisorio, porque su sueldo es misérrimo. No puede compararse el esfuerzo de un obrero con el esfuerzo de un gendarme, porque el obrero se limita a desempeñar su oficio en donde no corre ningún peligro, salvo que se caiga de un andamio o sufra algún accidente en el manejo de la maquinaria, mientras que el policía, como lo vemos diariamente en las notas rojas de los periódicos, constantemente es víctima de los rateros y los malhechores, que lo asesinan sin piedad.
Esos mártires anónimos son acreedores a mayor consideración; muchas veces el Gobierno los pone sin un garrote y sin una pistola en las barriadas de la ciudad de México a merced de los asesinos y rateros, y considero que para dignificar a la Policía, a esa clase, como la llamó el diputado Siurob, benemérita, como en verdad lo es, debe aumentársele su sueldo y hacer que reciba de la sociedad todo el respeto que se merece. ¿Que por qué se aumenta el número? ¡Ah, señores diputados ! Se aumenta el número de policías porque ha aumentado el número de población. Hoy tenemos cerca de novecientos mil habitantes, cuando hace cuatro o cinco años escasamente tendríamos unos seiscientos mil. Antiguamente las colonias Roma, Juárez y del Valle no existían; ahora hay mayor número de casas que cuidar; ahora hay mayor número de ciudadanos que proteger.
Por tanto, ciudadanos diputados, si queréis proteger vuestras propias vidas, si queréis dignificar a esa clase humilde, a esa clase modesta, a esa clase que merece figurar en una especie de martirologio romano, porque con ella han cometido muchas inconsecuencias, muchos asesinatos, yo os pido aprobéis lo que ha propuesto la comisión; que se asigne a la Policía un sueldo de cinco pesos diarios. Y entonces ya veréis cómo no será el policía vicioso que se deje cohechar, ya veréis cómo entonces no será el policía que no sepa leer y escribir, sino que entonces veréis cómo el policía ocupa su lugar, como el policía va, como todo en esta nueva sociedad, arrollador hacia el progreso. Ojalá y dentro de diez o quince años nuestro policía sea como el policía americano, que tiene un sueldo de cinco dólares diarios y después de su trabajo coge su fotingo para irse a pasear.
El C. secretario Barón Obregón: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido.
El C. Covarrubias: Teniendo en cuenta el precedente que ya sentó en esta Asamblea el compañero Manrique - precedente que todos vosotros aceptéis -, quiero, a mi vez, suplicar a los compañeros que han objetado esta partida - ciudadanos González y Siurob -, que con el fin de evitarnos una votación inútil, me digan si están de acuerdo con la votación económica la Asamblea decida si debe considerarse la partida objetada o no, para que en este último caso se pueda reservar la partida para su votación. Yo suplico a los compañeros se sirvan pararse los que estén de acuerdo con la comisión.
El C. Siurob: Pido la palabra.
El C. Covarrubias: Compañero Siurob, compañero González. La mayoría es visible; yo creo que no deberían obstinarse en llevarnos a una votación nominal que a nada conduciría. (Murmullos.)
El C. Siurob: Pido la palabra. Yo considero cuestión de principio ahorrar lo más que se pueda para todos aquellos gastos que son realmente de principios revolucionarios. Yo interpelo a la Asamblea para qué diga qué va a hacer, por ejemplo, el día que tenga que reducir el presupuesto de la Secretaría de Fomento, con perjuicio del país; al reducir el presupuesto de la Secretaría de Fomento, tendrá que reducir el presupuesto de la Universidad o de la Secretaría de la Instrucción Pública únicamente por aumentar festinadamente un peso a la Policía de la ciudad de México. Yo ruego a la Asamblea que considere el caso desde el punto de vista de los principios revolucionarios, porque nosotros debemos ajustarnos a esos principios. Exhorto a la comisiones a fin de que se sirvan acceder a mi proposición, y en caso contrario, pido que este asunto se vote en votación nominal para que se sepa quiénes están con los principios revolucionarios y quiénes no.
El C. secretario Barón Obregón: Se va a proceder a recoger la votación nominal de la partida número 86 del presupuesto del ramo correspondiente a la Policía, que dice: "Tres mil gendarmes con asignación de $5.00 pesos diarios". Por la afirmativa.
El C. secretario Samayoa: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. secretario Samayoa: Votaron por la negativa veintiún ciudadanos diputados. (Voces: ¡ Que se lean nombres!)
El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento diez y siete ciudadanos diputados. En consecuencia, y ha sido aprobada la partida número 86 tal como la presentó la comisión.
El C. González Julián S.: Pido a la Presidencia se sirva ordenar se lean los nombres de los ciudadanos diputados que votaron por la negativa.
El C. secretario Samayoa: Votaron por la negativa los ciudadanos diputados siguientes: Aguayo, Aguilera, Barriga Zavala, Bátiz, Bolaños, Camacho, Castellanos, Díaz Luis Manuel, Díaz Soto y Gamma, Dorantes, Gómez Rodrigo, González Julián S., Mena Alcocer. Méndez, Mercado, Nieto, Puig y Casauranc Carlos, Ramírez Corzo, Siurob, Súllivan y Vicencio.
El C. secretario Barón Obregón: Continúa la discusión.
Las partidas para gastos menores y Banda de Policía no están objetadas. Se reservan para su votación. La partida relativa a la Gendarmería Montada, Plana Mayor, está objetada por el ciudadano diputado Gómez. No hallándose presente el ciudadano diputado Gómez y no habiendo ningún otro orador inscrito ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
El C. Siurob: Pido la palabra para interpelar a la comisión.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Siurob: Deseo que la comisión se sirva decirme cuánto gana la Policía Montada.
El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Siurob, que, de conformidad con el acuerdo aprobado por la Asamblea, los ciudadanos diputados que deseen objetar partidas dentro de la discusión en lo particular, deben apartarlas desde el momento en que ésta se inicia. Como esta partida no estaba objetada, la Presidencia acordó que se reservara para su votación.
El C. Siurob: Me permito advertir a su señoría el señor presidente, que antes de que se reservara para su votación, ya yo había pedido la palabra para hacer esta interpelación; porque de
allí depende que secunde a no la objeción a esta partida, separada por el compañero Gómez.
El C. secretario Barón Obregón: La Secretaria va ha hacer la aclaración al ciudadano diputado Siurob, de que se trata de la partida relativa a Plana Mayor de la Gendarmería Montada y no de la otra que se relaciona con fuerza, que es la que el ciudadano Siurob ha mencionado.
El C. Siurob: Con la aclaración hecha, no aparto esta partida, sino que me reservo para la otra.
- El mismo C. secretario: La partida relativa a Detall no a sido objetada. La partida relativa a servicios generales. . .
El C. Barrera Elpidio: Pido la palabra para interpelar a la comisión respecto de la partida 114.
El C. presidente: La Presidencia no tiene inconveniente en conceder la palabra a los señores diputados , si la Asamblea así lo decide, pero esta partida no ha sido objetada. . .
El C. Barrera, interrumpiendo: Yo la objeto.
El C. presidente: Quizá no estuvo presente el compañero cuando la Asamblea aprobó un acuerdo decidiendo que ninguna partida sería objetada en el momento de la discusión, sino previamente a la iniciación del debate en lo particular del ramo concreto.
El C. secretario Barón Obregón: Los servicios generales no han sido objetados. La partida relativa a fuerza no está objetada. La partida relativa al Cuerpo de Bomberos está objetada por el ciudadano diputado Manrique y está a discusión.
El C. Manrique: Pido la palabra, señor presidente. Si no me equivoco, el ciudadano Siurob había solicitado, con tiempo objetar el sueldo de la Gendarmería Montada. Si esto es así, tiene derecho a usar de la palabra.
El C. Siurob: Pido la palabra para suplicar a la comisión se digne decirme qué sueldo tienen los policías montados, no sin antes dar las más expresivas gracias al compañero Manrique por haber recordado este incidente.
El C. Covarrubias: La comisión contesta a su señoría el diputado Siurob, que la Policía Montada en la actualidad disfruta de un sueldo de tres pesos diarios y que la comisión consulta en este proyecto de presupuesto un sueldo tres pesos sesenta y cinco centavos diarios.
El C. Siurob: Señores diputados: Yo, de acuerdo con el criterio que me he trazado y contra el cual no me han convencido en lo absoluto ninguno de los oradores del contra ni ningún miembro de la mayoría, creo que no hay razón para que estos policías ganen mucho menos que los otros; por lo menos supongo que la comisión aumente su sueldo a cuatro pesos diarios, que es la cantidad que yo había señalado, si no es que por espíritu de equidad debiera igualarse con los demás policías, pero ya que no es posible, cuando menos que se les paguen cuatro pesos.
El C. Covarrubias: La comisión no tendría inconveniente en aceptar la sugestión del ciudadano diputado Siurob, si no fuera este aumento motivo de que tuvieran que rectificarse a su vez todas las diversas partidas anteriores, ya que el orden jerárquico que en el Ejército se tiene, hace que los cabos, conforme este presupuesto, tengan ya el sueldo de cuatro pesos que su señoría consulta. Al mismo tiempo hago saber a su señoría que los sargentos segundos tienen cuatro pesos veinticinco centavos, y así sucesivamente. Esto también vendría a hacer que hubiera de cambiarse el plan general para fijar los sueldos de los jefes, oficiales y clases, etcétera. La comisión, al pedir el aumento de sesenta y cinco centavos, lo hace tomando en consideración que ya setenta y cinco centavos es un verdadero aumento y porque la Policía Montada tiene labores muy diferentes a las de la Policía Urbana.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo sido objetada la partida, se reserva para su votación. Está a discusión la partida relativa al Cuerpo de Bomberos, que ha sido objetada por el ciudadano Manrique. (Voces: ¡A quien lo bañaron!)
El C. Manrique: Señores diputados: No presumí nunca decir cosas trascendentales, pero cuando uno de nosotros viene aquí, viene a hacerse escuchar. Yo tengo la costumbre de no dirigir la palabra a los compañeros, sino cuando estoy cierto de su atención. (Campanilla.)
El C. presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados ocupen sus curules.
El C. Manrique: Ruego, pues, a los compañeros me escuchen, por tratarse de un asunto de interés que me propongo estudiar brevemente. Están a discusión, señores diputados, las partidas de presupuestos relativas al Cuerpo de Bomberos. Yo he sabido, señores diputados, de la acre voluptuosidad de quien ataca a un enemigo, de quien ataca a un cuerpo político antagónico, en defensa de sus propias ideas, de sus propias pasiones; pero yo os confieso que siempre ha sido para mí mucho más grato el defender causas que cuentan con la unánime, con la universal aprobación. Yo creo que en este caso, solicitar, como quiero hacerlo, que se mejore la condición del Cuerpo de Bomberos, de ese cuerpo de luchadores que merecen nuestro aplauso, que merecen nuestro cálido afecto y nuestra más honda simpatía; es ciertamente una causa fácil, una batalla fácil de ganar, la comisión, señores, acepta en su proyecto de presupuesto algunos de los aumentos solicitados para el año de mil novecientos veintitrés, por el actual comandante del Cuerpo de Bomberos. El comandante del cuerpo de Bomberos, conocedor de las necesidades de su institución, formuló un proyecto de presupuesto con una interesantísima exposición de motivos y la envió al inspector general de Policía - el inmediato superior -, quien a su vez la paso al Gobierno de Distrito y así, siguiendo el camino indicado ha llegado a manos de la comisión. La comisión al estudiar el proyecto de presupuestos del Gobierno del Distrito, sólo aceptó parcialmente los aumentos solicitados por el Cuerpo de Bomberos. Ayer declaré que los aumentos aceptados ya por la comisión, no serán por mí objetados, quiere decir que estoy de acuerdo con la comisión en aquellos puntos en que ha coincidido con el proyecto de presupuesto elaborado por el jefe del Cuerpo de Bomberos; pero la comisión no tuvo unidad de criterio absolutamente; aceptó unos aumentos y dejó de aceptar otros que no están menos justificados. Quiero explicar cuáles son mis pequeñas divergencias con la comisión y solicitar de ella,
con vuestra aprobación, que reforme las partidas que objetara. No creo necesario insistir en lo que significa el Cuerpo de Bomberos para una población de la importancia de la ciudad de México; todos, cual más, cual menos, al desarrollar una actividad útil a la sociedad en que vivimos, algo gastamos nuestra propia vida, algo consumimos en beneficio de los demás; pero hay ciertas profesiones, ciertas actividades sociales en las que este sacrificio del propio ser, de la propia vida, en ocasiones en aras del interés colectivo, del interés social, es elocuente y visible, y es este caso el caso de los bomberos, cuya profesión exige un alto desinterés, un profundo despego de la vida, un valor moral y un vigor físico verdaderamente excepcionales. De manera que, si bien aceptamos como una regla general la necesidad de introducir economías en el presupuesto, creo que podemos establecer excepciones perfectamente justas, perfectamente legítimas, y una de estas excepciones, uno de aquellos casos en que conviene aceptar determinados aumentos perfectamente legítimos, y una de estas excepciones, uno de aquellos casos en que conviene aceptar determinados aumentos perfectamente legítimos, es éste el Cuerpo de Bomberos. En la actualidad, señores, el comandante del Cuerpo de Bomberos tiene una cuota de veinte pesos diarios, cuota que ha venido disfrutando desde hace varios años. En el caso concreto del jefe del Cuerpo de Bomberos de la ciudad de México, se trata de un hombre que tiene ya diez y ocho o veinte años de servicios, diez y ocho o veinte años de su vida consagrados a esta nobilísima actividad. Este hombre, que comenzó como simple bombero, que ascendió a cabo, a sargento, a subjefe, a subcomandante, cuando era el comandante Blanquel, recientemente muerto, este hombre, digo, que por su propio esfuerzo, por su mérito propio ha llegado desde el puesto humilde de simple bombero, hasta el puesto interesantísimo, de enorme responsabilidad, de jefe del cuerpo, ha venido disfrutando en los últimos años de un sueldo de veinte pesos diarios. Y, señores, el proyecto, de presupuestos del Gobierno del Distrito solicita para el jefe de Cuerpo de Bomberos un sueldo de veinticinco pesos diarios, es decir, un aumento de un veinticinco por ciento. Como creo que este aumento es perfectamente legítimo, y como no creo que la comisión insista en defender la partida que asigna veinte pesos al jefe del cuerpo, paso adelante, a reserva de escuchar a la comisión. El segundo jefe del Cuerpo de Bomberos, gana actualmente quince pesos; el proyecto de presupuestos pide para él un sueldo de veinte pesos diarios. La comisión tampoco ha aceptado este aumento. Para el comandante ayudante solicita el Gobierno del Distrito un sueldo de doce pesos diarios y la comisión propone solamente diez pesos diarios. Para los mecánicos, jefes de taller y electricista, la comisión propone diez pesos diarios, sueldo perfectamente justificado que coincide con el proyecto de presupuestos del Gobierno del Distrito. Para los ocho oficiales, la comisión consulta un sueldo de ocho pesos y el Gobierno de Distrito consulta diez pesos diarios; un aumento, pues, de un veinticinco por ciento, un aumento perfectamente legítimo, perfectamente equitativo en las actuales circunstancias. Pide el Gobierno del Distrito dos mecanógrafos para el Cuerpo de Bomberos, con una asignación diaria de seis pesos; la comisión les fija solamente cinco. Finalmente, la comisión comete un grave error, un error aparentemente pequeño, pero que creo verdaderamente serio: la comisión suprime la plaza de veterinario. El Cuerpo de Bomberos tiene, como ustedes saben perfectamente, caballos valiososísimos, en su mayor parte importados de los Estados Unidos, que han costado muchos centenares de dólares; el conjunto de catorce caballos vale algunos millares de dólares, y es claro que la atención médica de estos utilísimos animales, interesantes auxiliares del Cuerpo de Bomberos, exige los servicios de un profesional, no ya de un simple mariscal, sino de un verdadero profesional, de un veterinario, para el que no resulta injusto pedir la módica cuota de seis pesos diarios. Si se reflexiona en lo que significa para el Cuerpo de Bomberos la pérdida de uno de estos animales por falta de atención médica, por falta de servicio de un veterinario, que esté especialmente destinado al Cuerpo de Bomberos y obligado a prestarle sus servicios en un momento dado, se convendrá conmigo fácilmente en que el ahorro aparente de seis pesos diarios, de mil ochocientos y pico de pesos al año, puede convertirse en realidad en un verdadero despilfarro. Ya os he dicho que el ganado, como ellos lo llaman, los caballos, al ,servicio del Cuerpo de Bomberos, valen en total algunos millares de dólares; es, pues perfectamente justificado el dejar en pie la plaza de médico veterinario que ya existe, asignándole la cuota de seis pesos diarios. La comisión suprimió este puesto tan interesante. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) Faltan tres partidas todavía. Voy a indicar mis divergencias. El Gobierno del Distrito consulta diez plazas de sargentos chauffeurs con sueldo de siete pesos diarios; la comisión reduce su número a ocho y les deja un sueldo un poco menor, de seis pesos cincuenta centavos. Ya veis que regatear a estos hombres cincuenta centavos diarios, no es en realidad un espíritu de economía, sino que es otra cosa que yo calificaría duramente, si creyese en la mezquindad de la comisión, pero no es esto; sería yo injusto si lanzase el cargo impremeditadamente.
Se trata de una pequeña ligereza que la comisión no pondrá obstáculo en remediar. Una pequeña observación sobre los sargentos chauffeurs: los sargentos chauffeurs de esos poderosísimos motores que determinan el avance, el impulso de la bomba, deben ser chauffeurs y mecánicos habilísimos. ¿Sabéis lo que ha venido sucediendo por dejar a estos sargentos chauffeurs la pequeña asignación de seis o seis cincuenta diarios? Pues que estos sargentos chauffeurs solicitan su baja con mucha frecuencia; se forman en el Cuerpo de Bomberos, y al cabo de pocos meses se encuentran en la calle, usando la expresión familiar, es decir, en casas de particulares y fuera del Cuerpo de Bomberos, sueldos de ocho, diez o doce pesos diarios que, como sabemos perfectamente, bien pueden pagar las casas burguesas a los buenos chauffeurs, y con mucha frecuencia este pequeño cuerpo de ocho o diez sargentos chauffeurs se está renovando, y el aprendizaje de los sargentos chauffeurs, logrado a
expensas del sueldo que la nación paga, resulta a la postre en servicio de los buenos burgueses de la ciudad de México. De manera que cuando el sargento chauffeurs ha adquirido ya cierta experiencia, le ley eterna de la oferta y la demanda y la eterna lucha por la vida hacen que este sargento, que puede ganar fuera de la institución diez o doce pesos diarios, abandone el servicio de bomberos. Está, pues, perfectamente justificado que se les señale un sueldo siquiera siete pesos diarios, sobre todo si se tiene en cuenta que no es lo mismo conducir una de las bombas del Cuerpo de Bomberos, uno de esos poderosísimos motores, que un "fordcito". Pide el Gobierno del Distrito catorce cabos, y la comisión deja solamente doce. El Gobierno del Distrito solicita seis pesos diarios para cada cabo; la comisión señala solamente cinco pesos cincuenta centavos. Ya veis, señores, que este espíritu de parquedad de la comisión no está justificado en este caso, y, finalmente, la comisión acepta - y en esto procedieron con verdadera justificación - el aumento solicitado del personal de bomberos, que es actualmente de setenta y cinco plazas, y que se propone que sea aumentado a ciento veinticinco plazas para el año próximo. Esto constituye una verdadera necesidad.
Como advierto que hay cierto cansancio en la Asamblea y como, por lo demás, sé que es superfluo tratar de convencer a quienes ya están convencidos, creo que debo dar muestras de prudencia, no exponiéndome a volver la impaciencia de los compañeros en contra de esta partida cuyo aumento he solicitado. Pido a la comisión me explique su opinión; pero antes debo explicar yo solamente que habiendo la propia comisión aceptado un aumento de sueldo a los bomberos que actualmente ganan cuatro pesos, y que la comisión quiere que ganen cinco, estando en esto de acuerdo con el Gobierno de Distrito, y habiendo aceptado el aumento de setenta y cinco a ciento veinticinco, está perfectamente justificado que el jefe del cuerpo que va tener responsabilidad mayor y una fuerza más considerable a sus órdenes, aunque no sea sino por estas razones, pido un aumento proporcional en su sueldo. En concreto, solicito de la comisión que se aumente el sueldo del primer jefe del Cuerpo de Bomberos, de veinte a veinticinco pesos; en el del segundo jefe, de quince a veinte pesos; el del comandante ayudante, de diez a doce pesos; los ocho oficiales, diez pesos diarios; a los mecanógrafos, seis pesos. Estos no son mecanógrafos que trabajan ocho horas, éstos hacen guardias y trabajan veinticuatro horas cada uno cuando ocurre un incendio. El veterinario que gane seis pesos diarios; la comisión había suprimido esta plaza. Para los diez sargentos, solicito que sean diez las plazas de sargentos, en lugar de ocho, con un sueldo de siete pesos, en lugar de seis cincuenta; para los catorce cabos, y no doce que solicita la comisión, pido un sueldo de seis pesos, y no de cinco cincuenta, y para los bomberos, ciento veinticinco plazas a cinco pesos diarios cada uno.
El C Montero Villar: Para una aclaración.
Desearía que la comisión me dijera qué cantidad señala para los forrajes de los caballos; ya que el compañero Manrique nos ha dicho que valen muchos miles de dólares, es necesario tener una cantidad asignada para los forrajes, porque de otra manera se verá muy apurado el comandante para poderlos mantener.
El C. Manrique: Señores: Creo poder aclarar la duda del compañero, diciendo que esta partida de forrajes no consta aquí al lado del Cuerpo de Bomberos; probablemente se refiere a los gastos generales del Gobierno del Distrito.
El C Montero Villar: ¿Me permite una aclaración el compañero?
El C. presidente: La comisión tiene la palabra.
El C. Covarrubias: La comisión empieza asegurando que el compañero Manrique no está enterado de las proposiciones enviadas a esta Cámara por el Gobierno del Distrito Federal. Tengo a la vista el proyecto que envió el Gobierno del Distrito Federal, por conducto del Ministerio de Hacienda, y tengo a la vista el proyecto que el Gobierno del Distrito mismo envió a esta Cámara, de una manera directa. En los dos proyectos se consulta lo siguiente: un jefe del Cuerpo de Bomberos; veinte pesos; un segundo jefe del cuerpo, quince pesos; un oficial ayudante, ocho pesos; un mecánico, jefe de taller, y un mecánico electricista, a ocho pesos cada uno; un profesor de gimnasia, a cinco pesos; un veterinario que nosotros no hemos suprimido, compañero Manrique, y que nosotros tenemos consignado en la partida número 115, si su señoría se sirve ver -, con cinco pesos diarios; un mecanógrafo, con cuatro pesos; cinco oficiales para manejar automóviles, a ocho pesos diarios cada uno. Nosotros aumentamos este número. Seis sargentos chauffeurs, a seis pesos diarios cada uno; ocho cabos, a cuatro pesos cincuenta centavos cada uno, y ochenta y siete bomberos, a razón de cuatro pesos diarios cada uno. Como puede ver la honorable Asamblea, la comisión no tuvo en consideración el proyecto de presupuestos del Gobierno del Distrito en el sentido de ajustarse a su cartabón, o únicamente reformarlo sin conocimiento de causa. La comisión vio a algunos jefes del Cuerpo de Bomberos y a algunos encargados directamente de la vigilancia de este servicio, y en razón de esto reformó sus partidas en la forma en que las presenta. Cree la comisión que ha aumentado el número de plazas y ha aumentado el sueldo de cada uno de los bomberos: se ha aumentado un peso a cada bombero, a cada cabo, y se aumentó a ocho el número de sargentos chauffeurs; al veterinario se le aumentaron dos pesos, aunque se le dieron mayores trabajos, porque tendrá que atender a los caballos del Cuerpo de la Policía Montada. Los ocho oficiales quedaron con un mejor sueldo, porque se consultaban seis y se les dan ocho. A los mecánicos se les ponían ocho, y se les dejan diez; al comandante ayudante ocho, y se le dan diez, y únicamente la comisión se ajustó a que el jefe del Cuerpo de Bomberos ganara veinte pesos, ya que el comandante de la Policía Montada y el comandante de la Policía a Pie ganan veinte pesos.
En cuanto a la partida que el compañero Montero Villar objeta, la de forrajes, tengo el gusto de contestarle que en la partida "Aprovisionamientos generales" se tiene un renglón que dice: "Forrajes, $10,000.00." Creo que con esta partida puede perfectamente atenderse la necesidad del Cuerpo de Bomberos, máxime si se toma en consideración que
a la fecha el Cuerpo de Bomberos ya no tiene necesidad de usar el número de caballos que usaba antes, porque la mayor parte de las máquinas extinguidoras con que cuenta ahora son automóviles.
El C. Manrique: La comisión no ha hecho otra cosa en estos momentos que considerar injustificados los cargos que hubiera yo podido hacerle. Señores, no acostumbro lastimar innecesariamente a nadie; si por ligereza o por desconocer la forma en que la comisión viene trabajando he sido injusto para con ella, desde luego aquí doy a la comisión mi más completa satisfacción; pero quedan en pie mis cargos hechos, siempre sin lastimar a nadie, de que son reducidos los sueldos que la comisión propone. Sucede que ya en el Gobierno del Distrito o en Gobernación o en la Secretaría de Hacienda se habían mutilado estos sueldos propuestos primitivamente por el Cuerpo de Bomberos; queda, pues, aclarado que no es culpa de la comisión, pero quien quiera que sea el responsable, el hecho concreto está en pie: los sueldos que la comisión propone actualmente son reducidos. Me permito insistir en solicitar de la Asamblea que me apoye, pidiendo a la comisión, para el primer jefe del Cuerpo de Bomberos, veinticinco pesos diarios; para el segundo jefe, veinte pesos diarios; para el comandante ayudante, doce pesos diarios; para los oficiales, que serán en número de ocho, diez pesos, para los mecanógrafos, seis pesos; para los sargentos, que deberán ser diez, y no ocho, siete pesos diarios, y no seis cincuenta; para los cabos, en número de catorce, un sueldo de seis pesos diarios. Es lo único que solicito de la comisión.
El C. secretario Barón Obregón: La comisión pide permiso a la Asamblea para retirar de la discusión las partidas como fueron presentadas, a fin de modificarlas. Los que estén por la afirmativa se servirán ponerse de pie. Se concede permiso para retirarlas. (Voces: ¡No! ¡Si!) Se presentan modificadas en la forma siguiente:
"Un jefe del cuerpo $25.00
"Un segundo jefe encargado del detall " 20.00
"Un comandante ayudante " 12.00
"Un mecánico, jefe de taller " 10.00
"Un mecánico electricista " 10.00
"Ocho oficiales " 10.00
"Un profesor se gimnasia " 8.00
"Dos mecanógrafos " 6.00
"Diez sargentos chauffeurs " 7.00
"Catorce cabos " 6.00
"Ciento veinticinco bomberos " 5.00
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos , se reserva para su votación.
El C. presidente: Se levanta la sesión para reanudarla a las cuatro de la tarde. Orden del día: Ley de Amnistía y continuación de la discusión de presupuestos.
CONTINUACIÓN DE LA SESIÓN DE LA CÁMARA
DE DIPUTADOS
Presidencia del
C. PUIG Y CASAURANC JOSÉ
MANUEL
(Asistencia de 134 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 17.20: Se reanuda la sesión.
- El secretario Barón Obregón, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal.- México -. Estados Unidos Mexicanos.- Secretaria de Hacienda y Crédito Público.- Departamento de Legislación.- Sesión de presupuestos.- Número 1,287 E.- Anexos.
"A los CC. secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presente.
"Tengo la honra de remitir a ustedes con el presente oficio, el proyecto del Ramo IX del Presupuesto de Egresos para el próximo año fiscal de 1923, que corresponde a la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, a fin de que se sirvan ustedes someter dicho proyecto al estudio y aprobación de esa H. Cámara.
"Reitero a ustedes con este motivo las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No reelección.- México, 29 de noviembre de 1922.- P. O. del secretario: el oficial mayor, T. Orozco Jr."- Recibo y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.
"La Secretaría de Gobernación transcribe un escrito por el que varios vecinos de Santa Anita, D. F., piden no sea anexado este pueblo al municipio de Ixtacalco."- A sus antecedentes.
"La Legislatura del Estado de Colima envía un proyecto de ley por el que prohibe a las autoridades municipales registrar para las elecciones de poderes del Estado y municipalidades, distintivos que ostenten los colores de la bandera nacional e invita para que esta iniciativa se haga extensiva para las elecciones federales."- Recibo y a la 3a Comisión de Gobernación.
(La iniciativa de referencia está concebida en los siguientes términos:)
Estado Libre y Soberano de Colima.- Poder Legislativo.- Estados Unidos Mexicanos. - Número 380.
"CC. diputados secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F.
Para conocimiento de la H. Corporación de la que son ustedes dignos secretarios, y por acuerdo tomado por esta H. Cámara en sesión ordinaria verificada el día de ayer, nos es honroso insertar a continuación la iniciativa del C. diputado Higinio Alvarez, representante del 11 distrito electoral en esta XXIII Legislatura y la cual fue aprobada:
CC. diputados:
Deseando evitar ultrajes y odiosidades hacia nuestra bandera nacional, motivados por el hecho de que los partidos políticos tomen sus sagrados colores como simple distintivo, y ya en la práctica hemos visto ese desconsolador resultado al ser pisoteados los distintivos del P. L. C. por las clases populares durante las campañas políticas locales, motivados quizá, no por los principios sostenidos, sino por el desprestigio de sus directores y candidatos; pero siendo el resultado moral el mismo hacia nuestra bandera, dando lugar a que se relaje atrozmente el patriotismo, y teniendo en cuenta además que nuestra bandera es y debe seguir siendo nacional y no de bandos políticos, he creído conveniente someter a la consideración de esta H. Legislatura la siguiente iniciativa de ley:
Artículo único: Queda estrictamente prohibido a las autoridades municipales registrar en las elecciones de poderes del Estado y en las municipales, distintivos de los partidos políticos en que se ostenten los tres colores de la bandera nacional.
Acuerdo: Comuníquese este decreto a las Legislaturas de los Estados y al Congreso de la Unión, invitándolos para que secunden esta iniciativa, con el fin de que pueda hacerse extensiva a las elecciones federales, a cuyo efecto se les transcribirá íntegra.
Y al comunicarlo a ese H. Congreso, acatando el acuerdo inserto, nos es grato protestar a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.- Colima, a 25 de noviembre de 1922.- Enrique Torres, D.S.- Ignacio A. Barajas, D. S.
"H. Asamblea:
"El subscrito, diputado en funciones, solicita de la manera más atenta y con dispensa de todo trámite de esta H. Asamblea una licencia por veinte días, a contar del día 1o. del próximo mes de diciembre, para atender a su salud, que se encuentra quebrantada como lo comprueba con el certificado adjunto.
"Protesto lo necesario.- México, D. F., a 29 de noviembre de 1922.-C. Flores Olvera."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"1a. Comisión Agraria, Agricultura y Fomento y 1a. de Crédito Público.
"H. Asamblea:
"Las comisiones unidas 1a. Agraria, de agricultura y Fomento y 1a. de Crédito Público, presentan a vuestra consideración y aprobación los siguientes artículos adicionados unos, y modificados otros, en virtud del permiso que vuestra soberanía concedió a las referidas comisiones al turnarles el expediente del proyecto de Ley sobre Cooperativismo Agrícola:
"Artículo 10 bis. Las asociaciones cooperativas serán de capital y personal variables, por exigirlo así su naturaleza.
"Artículo 48. Los ocupantes poseedores de parcelas comprendidas en la denominación legal de pequeña propiedad y que no estén debidamente tituladas , si se organizan en asociación cooperativa de acuerdo con esta ley, tienen derecho, al cabo de dos años de funcionamiento, a obtener el título legal correspondiente; la Dirección de Cooperación estará obligada a gestionar todo lo relativo a esta titulación sin costo alguno para los interesados y obrará de manera que este procedimiento no dure más de tres meses.
"Artículo 49. Se autoriza la ocupación para la explotación agrícola cooperativa de acuerdo con esta ley en los terrenos baldíos o nacionales en lotes hasta de cincuenta hectáreas. Los ocupantes, al cabo de dos años consecutivos de cultivo en las parcelas, adquirirán su propiedad sin indemnización alguna, quedando obligada la Dirección de Cooperación a gestionar y entregar los títulos correspondientes, de acuerdo con la parte final del artículo anterior.
"Artículo 5o. Se deroga el artículo 2o. del Decreto de 18 de diciembre de 1909 para los efectos de los artículos anteriores.
"Artículo 51. Fuera de las formas cooperativas autorizadas y privilegiadas por esta ley, bajo las modalidades que llevan los nombres de tipo especial e integral, podrán constituirse sociedades permanentes o asociaciones momentáneas de capital y personal variable para realizar algún fin especial de cooperación para el crédito, para la producción o para el consumo; pero dichas agrupaciones, si bien disfrutarán de personalidad jurídica, no gozarán de ninguno de los beneficios concedidos por esta ley a las asociaciones de los tipos mencionados. Si en dichas asociaciones se estipula el reparto de utilidades entre miembros, caerán por ese solo hecho bajo la aplicación de los preceptos del Código de Comercio. En caso contrario, se sujetarán a las disposiciones del Código Civil sobre sociedades particulares.
"Artículo 100 bis. El Banco Nacional Cooperativo sólo podrá hacer préstamos a las asociaciones cooperativas de los tipos especial e integral, creados por la ley, y de ningún modo a particulares o a sociedades de otra especie.
"Transitorio.
"Se derogan las disposiciones legales que se opongan a las comprendidas en esta ley.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, 29 de noviembre de 1922.- Gilberto Fabila - A. R. Guzmán.- A. Díaz Soto y Gamma."
Está a discusión el artículo 10 bis, que dice:
"Las asociaciones cooperativas serán de capital y personal variables, por exigirlo así su naturaleza." Y no habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 48. Los ocupantes o poseedores de parcelas comprendidas en la denominación legal de pequeña propiedad y que no estén debidamente tituladas , si se organizan en asociación cooperativa de acuerdo con esta ley, tienen derecho, al cabo de dos años de funcionamiento, a obtener el título
legal correspondiente; la Dirección de Cooperación estará obligada a gestionar todo lo relativo a esta titulación sin costo alguno para los interesados y obrará de manera que este procedimiento no dure más de tres meses."
Está a discusión, y no habiendo oradores inscriptos en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 49. Se autoriza la ocupación para la explotación agrícola cooperativa de acuerdo con esta ley, de los terrenos baldíos o nacionales en lotes hasta de cincuenta hectáreas. Los ocupantes, al cabo de dos años consecutivos de cultivo en las parcelas, adquirirán su propiedad sin indemnización alguna, quedando obligada la Dirección de Cooperación a gestionar y entregar los títulos correspondientes, de acuerdo con la parte final del artículo anterior."
Está a discusión. No habiendo oradores, se reserva para su votación.
"Artículo 5o. Se deroga el artículo 2o. del decreto de 18 de diciembre de 1909, para los efectos de los artículos anteriores."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Articulo 51. Fuera de las formas cooperativas autorizadas y privilegiadas por esta ley, bajo las modalidades que llevan los nombres de tipo especial e integral, podrán constituirse sociedades permanentes o asociaciones momentáneas de capital y personal variable para realizar algún fin especial de cooperación para el crédito, para la producción o para el consumo; pero dichas agrupaciones si bien disfrutarán de personalidad jurídica, no gozarán de ninguno de los beneficios concedidos por esta ley a las asociaciones de los tipos mencionados. Si en dichas asociaciones se estipula el reparto de utilidades entre miembros, caerán por ese solo hecho bajo la aplicación de los preceptos del Código de Comercio. En caso contrario, se sujetarán a las disposiciones del Código Civil sobre sociedades particulares."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 100 bis. El Banco Nacional Cooperativo sólo podrá hacer préstamos a las asociaciones cooperativas de los tipo especial e integral, creados por la ley, y de ningún modo a particulares o sociedades de otra especie.
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Transitorio.
"Se derogan las disposiciones legales que se opongan a las comprendidas en esta ley."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
El C. Díaz Soto y Gama: Pide la palabra la comisión. Respetuosamente pido a la Asamblea permiso para adicionar el artículo 78 en la forma siguiente, de acuerdo con lo manifestado por el compañero Rodríguez, porque no es justo hacer que las asociaciones respondan unas por las otras: "De las operaciones que celebre la caja regional con terceras personas, responderán sus accionistas hasta donde alcance el importe de las acciones subscriptas.", es decir, lo elemental. "a no ser que la operación haya aprovechado a una o varias sociedades cooperativas; pues entonces las asociaciones beneficiadas responderán solidaria e ilimitadamente con todos sus bienes. En los casos de dolo, culpa o falta grave, responderán los directores de la regional solidariamente con los bienes presentes y futuros."
Es la adición que proponemos respetuosamente. Si la Asamblea lo permite, lo dictaré después a los taquígrafos para que no pierda el tiempo la Asamblea.
El C. secretario Barón Obregón: Se ruega al ciudadano Díaz Soto y Gama se sirva dar a los taquígrafos la versión de sus observaciones, con el objeto de que se pueda poner a discusión. La comisión propone las condiciones al artículo 78, que dicen:
"Artículo 78. De las operaciones que celebre la caja regional con terceras personas, responderán sus accionistas hasta donde alcance el importe de las acciones subscriptas, a no ser que la operación haya aprovechado a una o varias sociedades cooperativas; pues entonces las asociaciones beneficiadas responderán solidaria e ilimitadamente con todos sus bienes. En los casos de dolo, culpa o falta grave, responderán los directores de las regional solidariamente con todos sus bienes presentes y futuros."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación.
El C. Fabila: Pide la palabra la comisión.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Fabila: Las comisiones suplican a la Asamblea se sirva permitirles la adición de un segundo artículo transitorio que ayer se ofreció al compañero Prieto Laurens, y al efecto se permite pasarlo a la Secretaría para que lo ponga a la consideración de la Asamblea.
El C. secretario Barón Obregón: La comisión presenta a la consideración de la Asamblea al artículo 2o. transitorio, que dice:
"El Banco Nacional Cooperativo comenzará a funcionar el día 1o. de enero de 1923, con los siguientes elementos:
"I. Los productos de la liquidación de los útiles, implementos, etcétera, agrícolas del extinto Departamento Comercial de la Secretaría de Agricultura y Fomento, y
"II. Con la primera aportación en efectivo que de acuerdo con el artículo 4o. de esta ley deberá hacer el Gobierno federal."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se reserva para su votación. Habiéndose terminado la discusión en lo particular de todos los artículos del proyecto de ley sobre cooperativas agrícolas, se va a proceder a recoger la votación nominal de las partidas reservadas para su votación. (Aplausos.)
El C. Barragán Enrique M.: Por la afirmativa.
El C. secretario Barón Obregón: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
Por unanimidad de ciento cincuenta y cuatro votos ha sido aprobado el dictamen de Cooperativas Agrícolas. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
El C. presidente: Se nombra en comisión para llevar la ley al Senado, a los siguientes señores diputados: Fabila, Díaz Soto y Gama, Guzmán Apolonio R., Calderón y secretario Gandarilla.
El C. presidente: Encontrándose a las puertas del salón ciudadano Fernando Rodarte, suplente por el 12 distrito electoral del Distrito Federal, se nombra en comisión para que lo introduzcan al salón a rendir la protesta de ley, a los ciudadanos Jesús B. González, Enrique García y Enrique Barragán, comisionado en la Secretaría.
(Rinde la protesta de ley el ciudadano diputado suplente Fernando Rodarte.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Reynoso Díaz.
El C. Reynoso Díaz: Como representante genuino de la revolución del Sur, como compañero de vosotros y después de haber visto una labor enteramente franca, honrada y patriótica desarrollada por todos los que hoy componen esta Representación Nacional, nada más justo que, como revolucionario antiguo, como representante de esas clases sufridas, hoy venga a felicitaros por primera vez. Ya con esta ley que se acaba de expedir, vendrá el complemento del triunfo, se conseguirá el triunfo definitivo del problema agrario. En la Legislatura pasada se vio una obstrucción marcada sobre la resolución de este problema; hoy, a pesar de las pasioncillas que desataban desde un principio por el deseo de primacía, por fin el espíritu revolucionario imperó; es verdaderamente satisfactorio ver cómo todos los representantes de este Congreso se empeñan cada uno, esforzados por su juventud, por su entusiasmo, para conseguir la finalidad deseada por tantos años por nuestro pueblo sufrido. El Problema agrario, una vez resuelto en la parte correspondiente a dotación y restitución de ejidos, traerá como consecuencia de la posesión de la tierra, la creación de esta ley cooperativa. Y quiero, para dejar satisfecho a este grupo representante honrado, manifestar algo grande y bueno: cuando visité Iguala, me encontré un grupo de campesinos que me dijeron que, aun cuando se sientan oprimidos por el capital y por los hombres de dinero, siendo aquéllos dueños de la tierra, aunque sea provisionalmente, se verán obligados a bajar más aun al sur del Estado, para conseguir un par de bueyes, a fin de cultivar sus tierras, de las que se les ha dotado; y de su cosecha actual van a contribuir cada uno de ellos con cierta cantidad de maíz, para poder fundar una cooperativa, con el objeto de que cada año allá sólo de temporal se siembra - compren yuntas, ya sean de mulas o de bueyes, para que de ese modo les faciliten a los que no tengan y no se vean obligados a abandonar las tierras por falta de esos elementos de labranza. Así es que, supuesto que esta ley es una consecuencia propia, una necesidad imperiosa, de esas necesidades que hacen palpable el sentir del pueblo, es de donde los hombres legisladores y bienintencionados toman la base para poder citar leyes como la que nos ocupa en estos momentos. Después del triunfo obtenido en la Legislatura pasada por lo que toca a la cuestión agraria exclusivamente, nada más justo que a esta Asamblea, compuesta en su mayoría, y que puede decirse a esta hora que por su totalidad, de hombres revolucionarios y de ideas avanzadas, no era de esperarse otra cosa; ya es tiempo, señores; ya el pueblo se había hecho oír en distintas formas; ya los hombres caducos que se imponían o que pretendían obstruccionar en épocas pasadas, se logró que desaparecieran de esta Cámara, aunque para ellos haya habido necesidad de valerse de los dictámenes globales que tanto se han censurado a la presente Legislatura. Sí para los grandes males, los grandes remedios; o cortar de plano, como hacen actualmente los médicos; hay que aplicar la incisión en lugar de buscar el remedio antiguo; tratan inmediatamente de amputaciones, para cortar el cáncer; es esta Cámara; por esto yo me he venido fijando en todo detenimiento, con toda serenidad, juzgando los actos de los líderes hasta el momento de tomar en consideración que se hacía necesaria una labor como la que esta Cámara está desarrollando en sus principios, para poderse constituir sobre bases sólidas. Quiero hacer otra aclaración, ya que varias veces se ha hecho alusión a mi persona como zapatista, y ya que hace tres días, si mal no recuerdo, todavía el compañero Espinosa impugnaba algunos cargos al licenciado Díaz Soto y Gama.
Yo, que he sido revolucionario y que no he faltado en las filas del Sur, me he dado cuenta paso a paso, de todos los hechos de la revolución, y vengo a hacer luz ahora, para que se calmen de una vez esas injurias y podamos seguir la lucha que hemos emprendido, por un camino más franco, más amplio y con nuestros corazones enteramente limpios, despojados de toda pasión; debo decir lo siguiente: el licenciado Díaz Soto y Gama, que es un antiguo luchador parlamentario, sereno, no he querido hacer caso de las injurias que se han vertido aquí, porque todos habéis visto cómo ha ido siempre de frente tras del ideal. Ya sea ha visto cómo en los principales artículos de esta ley ha sido uno de los que más han colaborado, y con hombres perfectamente bien dispuestos, perfectamente bien preparados, todos ellos han tenido que tomar en consideración sus ideas y ponerse de acuerdo con el mismo licenciado Díaz Soto y Gama para resolver en la mejor forma los intereses generales, cada uno de los artículos que se han aprobado en esta Cámara. Y quiero hacer alusiones expresamente a los cargos que se le hacen respecto a la muerte de Montaño. Montaño, que en muchas ocasiones en esta tribuna viniera a pronunciar discursos floridos; Montaño, que creímos que era el alma del Plan de Ayala, en 1916, a la orilla del río Nexpa, tuvo la debilidad de decir a mis compañeros: "¿Qué, no esperan reparto de tierras se venderán; las tierras serán para el que las compre." En los momentos en que Amaro nos había dispersado; en el momento en que se debía levantar el espíritu revolucionario consciente, este hombre demostraba con hechos que había flaqueado ya delante del general Aranda, que ojalá que estuviera aquí, porque estoy seguro que no dejaría de hacer una aclaración, aunque fuera en cortas palabras. Le dije al general Montaño: usted no ha escrito el Plan de Ayala, o, en cambio, a estas horas ha claudicado, porque en estos momentos, en lugar de hacer declaraciones como las que usted ha hecho, es el momento de decirles a nuestros soldados que hay que ser firmes, que hay
que tener fe, que la causa es noble y que la causa es justa, y que tarde o temprano tendrá que triunfar. Y entonces con su inteligencia, porque no carecía de ella, me dice:" Compañero: muy afortunadamente usted ha dicho la verdad; yo me equivoqué, dispense usted; pero, efectivamente , las tierras serán para los pueblos, las aguas y los montes." Entonces le dije: "Desgraciados de los revolucionarios que, lanzándose a la lucha por un principio y que no van por al rapiña, por la venganza, ni por cometer atropellos; esos, los verdaderos revolucionarios, van a la lucha por contribuir al bien y al mejoramiento de nuestra raza, y entonces, cuando la revolución triunfe, los supervivientes de esa guerra no podrán hacerse ni de un palmo de terreno; en cambio, los que hayan robado, los que se hayan dedicado a hacer negocio, esos serán los dueños de la tierra y sólo habremos conseguido derribar a unos latifundistas para crear otros."
Después de esta breve aclaración, que creo habrán comprendido ya, y supuesto que lo que pretendo es que, así como se ha trabajado hasta hoy, dando una muestra palpable a la nación de que esta Cámara sí está dispuesta a salir triunfante en todas sus empresas, pido que se considere a un revolucionario que ha sabido estar a la altura de su deber, como es el licenciado Soto y Gama, un compañero digno de estar entre nosotros y que ojalá y esto sirva para que jamás se vuelva a oír en esta Representación Nacional injurias que no son propias de los hombres que se precian de dignos.
Para terminar, señores, en representación del pueblo morelense, en representación de ese pueblo sufrido, de todas las clases humildes, proletarios y campesinos, únicamente quiero que se haga presente - que conste en este momento -, que ese pueblo os vivirá siempre agradecido y sabrá corresponder en el momento que se le llame, porque ese pueblo ha dado pruebas hasta hoy de ser firme y de seguir de frente siempre tras ese ideal que ya hoy, señores, con esta ley, podemos decir que va rumbo al triunfo definitivo. (Aplausos.)
El C. Gandarilla: Pido la palabra, señor presidente. Honorable Asamblea: Estando conforme en todo con las palabras sinceras de uno de los verdaderos representantes populares, el compañero Reynoso Díaz, quiero llamar la atención de esta Honorable Asamblea sobre el hecho de que los compañeros Apolonio R. Guzmán e ingeniero Gilberto Fabila, cooperatistas, de acuerdo con el compañero Soto y Gama, contribuyeron de una manera muy especial a la formación de esta ley. Yo pido a esta Asamblea que, con un aplauso estruendoso, venga a dar las gracias a los compañeros que se han distinguido por su laboriosidad. Y lo quiero, señores, porque no ha faltado individuo intrigante que vaya de pueblo en pueblo de la República, por medio de sus cartas, asentando una falsedad enorme, ruin, monstruosa: que el Partido Cooperatista es enemigo del agrarismo... que es enemigo de los campesinos. Y yo, señores, quiero que se demuestre, que se asiente en el DIARIO DE LOS DEBATES... (Voces: ¡Nombres!) que la Asamblea está convencida de que el Partido Cooperatista no es enemigo del agrarismo, como lo demostró con la aprobación de esta ley. Quiero un aplauso para los compañeros Fabila, Guzmán y Soto y Gama, que han demostrado que en estas cosas, cuando se trata de la revolución, no debe haber partidos ni distingos. (Aplausos nutridos.)
El C. Fabila: Voy a hacer una aclaración al orador. Agradecemos el compañero Soto y Gama, el compañero Guzmán y el que habla, el aplauso que el compañero Gandarilla ha solicitado por nuestros insignificantes esfuerzos en la formación de esta Ley de Cooperación; pero me permito aclarar al compañero Gandarilla, y desearía que la Asamblea tomara en cuenta la misma aclaración, que en la formación de este proyecto de Ley de Cooperación intervino principalmente la Sociedad Agronómica Nacional; y si no es posible que esta Asamblea otorgue un aplauso unánime a esa institución profesional gremial, cuando menos suplico al compañero Gandarilla que parte de esos aplausos que pidió para nosotros sea otorgada a la sociedad agronómica de referencia. (Aplausos.)
El C. Barragán: Pido la palabra para interpelar al ciudadano Gandarilla. Ruego al ciudadano Gandarilla que ya nos ha dicho de una manera velada, que hay enemigo de una manera tan gratuita como ofensiva para el Partido Cooperatista Nacional, que en una forma tan seria y razonada se ha empeñado por sacar avante una ley que beneficia en términos generales y precisos y de una manera terminante las labores campesinas, nos diga en estos momentos, para que conste en el DIARIO DE LOS DEBATES, quién es él, pues tengo la seguridad de que es un diputado . . .(Voces: ¡Nombres! ¡Nombres!)
El C. Gandarilla: Honorable Asamblea: No por falta de valor civil me abstengo de decir nombres: pero he hablado en estos momentos de concordia y no quiero que el Partido Cooperatista incurra en el mismo defecto de los que hasta hoy se ha juzgado que están equivocados o que son enemigos. He pedido un aplauso y he pedido la unión de los elementos revolucionarios de esta Cámara. Suplico, pues, que se me exima de dar nombres.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Reyes Tereso.
El C. Reyes Tereso: Honorable Asamblea: Como miembros que soy de una de las comisiones agrarias de esta Cámara, encargada de estudiar los problemas relativos a la explotación agrícola y por tratarse también de un punto relativo a mi profesión como ingeniero agrónomo, vengo también a unir mi voto de felicitación a esta honorable Asamblea por haber aprobado este proyecto de cooperación agrícola y de crédito rural. Al mismo tiempo al Partido Agrarista, que está formado por hombres enteramente patriotas . . .
El C. Vizcarra Rubén, interrumpiendo: ¡ No le hagas la barba!
El C. Reyes Tereso: No es barba, ni pertenezco al Partido Agrarista para hacerle la barba. Soy agrarista por profesión, agrarista convencido, no político. (Aplausos.). Soy más agrarista que usted que me hace esa interrupción, compañero.
El C. Vizcarra Rubén: Usted no puede decir eso, señor.
El C. Reyes Tereso, continuando: Soy agrarista de hecho y de principios.
(Una voz: ¡También fue peleceano!) Digo que felicito al partido Agrarista por este proyecto que ha formulado y que ha sido aprobado por la Cámara; a los miembros de la comisión también . . .
El C. Ortega Romeo, interrumpiendo: ¡El Cooperatista lo formuló!)
El C. Reyes Tereso continuando: y al Cooperatista también. Y debo decir que este proyecto, en medio de los puntos luminosos que contiene, encierra también hay que decirlo, alguno errores.(Voces: ¿Porque no se opuso compañero?) Suplico que me oigan y después diré. El proyecto contiene algunos errores de esencia. (Voces: ¿Por qué no los atacó?) Porque soy agrarista y cooperatista también; soy amante de la cooperación, porque la cooperación, lo mismo que al mutualismo, se deben muchos de los progresos que han alcanzado en todos los pueblos los obreros rurales y todos los obreros. Pero ya he dicho que hay errores en este proyecto; yo no me opongo, porque esos errores pueden ser pasables, ya que ha habido otros más grandes todavía. (Murmullos.) Digo que soy cooperatista y desde luego felicito al Partido Cooperatista que ha aprobado este proyecto y a toda la Asamblea. Repito que los errores que hay en él no son de trascendencia.
El C. Lailson Banuet, interrumpiendo: ¿Porqué no lo dijo a la hora de la discusión?
El C. Reyes Tereso, continuando: Porque soy agrarista y deseo para el pueblo todo lo más que podamos hacer. Para indicar esos errores, necesitaría yo decir cuál es el objeto de la cooperación, cuáles son las condiciones de la cooperación . . . (Voces: ¡Ya! ¡Ya!)
El C. secretario Barón Obregón: Por disposición de la Presidencia, se ruega a los señores diputados se sirvan ocupar sus curules y escuchar al orador.
El C. Reyes Tereso: No vengo a atacar el proyecto, digo que soy partidario y por eso lo he aprobado en todas sus formas si digo que contiene algunos errores y que son esenciales, pero que esos errores podemos pasarlos, aunque se gaste dinero, que al cabo, como dijo el compañero Munguía, más se ha gastado en otras cosa inútiles. Así es que precisamente esos errores no los quise hacer notar porque comprendí que podíamos pasar por ellos . . .
El C. Guzmán Apolonio R., interrumpiendo: No tenía usted ideas.
El C. Reyes Tereso: Tengo derecho a hablar como usted, porque soy agrarista de profesión. Felicito a esta honorable Asamblea, lo mismo que al partido Agrarista y al Cooperatista. (Siseos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Hernández Galván.
El C. Hernández Galván: Señores compañeros: Hace unos cuantos días el Partido Cooperatista me hizo el honor de designarme que para que formulara un proyecto de manifiesto popular dirigido, como el vocablo bien lo indica, exclusivamente a los trabajadores de toda la República. Acepté con amor esa comisión porque recuerdo con un gran entusiasmo, con entusiasmo lírico en verdad, que desde 1911, cuando alboreaban las libertades públicas del país, un grupo de guanajuatenses, excluidos como todos los jóvenes de aquella época por la sistemática táctica porfirista, de todos los negocios políticos de la República, nos lanzamos con sólo el impulso generoso, con mucho de poesía, con mucho de lírica a conquistar votos para el candidato que creímos el más demócrata y el más indicado de entonces para gobernar revolucionariamente a Guanajuato. Como nosotros, acabados de salir de las aulas en aquel entonces, no nos dirigimos a quienes se decía que dominaban en la banca, en la alta política y en la alta administración para formar nuestro partido, sino que fuimos directamente, como una flecha, al corazón del pueblo entonces se nos tituló el partido del "huarache."
Poco serenos para poder resistir la diatriba de nuestros aristócratas enemigos, confieso que algo cohibidos nos sentimos, porque nos señalaban como líderes de los pobres; pero ¡oh, enorme sorpresa! Nuestra propia inexperiencia nos hacia ignorar todo lo grande que hay en el corazón del pueblo, todos los impulsos sanos, primitivos, y por eso mismo, muy sanos, que existen en el corazón de los campesinos; y como entonces los hacendados los latifundistas se oponían a que habláramos a los peones, con mucha frecuencia los guanajuatenses, los líderes de aquel incipiente partido, nos vimos obligados a celebrar nuestras asambleas en las encrucijadas y en los caminos de Guanajuato. Tuvimos la honra de reunir a miles y miles de obreros, y entonces, en contacto directo con el peón, con el hombre que lleva sobre su rostro y sobre sus brazos vigorosos, la pátina de todos los soles, la pátina bendita del trabajo, comprendimos cuán hondo es ese caudal de generosidad y de grandeza que encierra el corazón del pueblo. Pasados los años, después de haber hecho nosotros multitud de observaciones sobre todos los pequeños intereses, los feroces - aun cuando sean pequeños - intereses de la política, hemos comprendido que no hay más que una fuerte sana, una fuente bella en que deben beber todos los revolucionarios: las clases de abajo. Yo, al poner mi pluma sobre el papel para formular ese manifiesto popular del Partido Cooperatista a todas las clases trabajadoras, lo hice con amor, con amor fundado en todos esos antecedentes de que acabo de hablar. Es verdaderamente un paso maravilloso por lo efectivo, por lo práctico, doblemente hermoso, éste que acaba de dar la Cámara de Diputados aprobando la Ley de Cooperativas Agrícolas. En efecto; todos los ensayos socialistas de todos los matices, todas las teorías nuevas han tenido que venir a reconocer que, para ponerse un poco dentro de la práctica, había que ingresar dentro de la novísima doctrina, con todos los esfuerzos que pueden allegar los partidos políticos y la sociedad misma había que ponerse dentro de lo que se llama el solidarismo, es decir: del cooperativismo. Los sabios los hombres de gabinete que inventaron esta palabra: solidarismo, tal vez no tuvieron toda la plena conciencia de la enorme significación del vocable. En efecto; es el solidarismo, el cooperatismo, lo que señala la época de transición entre el régimen individual de la propiedad grande o pequeña, y todas las conquistas por las cuales pugnan las modernas teorías socialistas; pero para pugnar por todas esas cosas, se necesita una enorme dosis de entusiasmo, y hay que decirlo con claridad: el mejor entusiasmo que
sirve para estas causas, es el entusiasmo lírico. El gran cerebral español, don Miguel de Unamuno, recibió un día una invitación pública, por la prensa, de Enrique Gómez Carrillo, para que dejara de ser poeta y fuera hombre práctico, y entonces - le decía Gómez Carrillo a Unamuno - será usted el líder de toda la política española. Y este cerebro generoso le contestó en los términos siguientes: "Si yo he tenido alguna influencia en la Historia política de España, es precisamente por mi lirismo." Nietzsche decía, hablando de la sequedad que tenían todas las doctrinas filosóficas formuladas escuetamente, de una manera seca: "Ponéis tanta sal en vuestras verdades, que las hacéis incapaces de apagar la sed". No señores; hagamos nosotros, siguiendo ese supremo apotegma de Nietzsche, lo que él indica: quitemos una poca de sal sabia de nuestras verdades; pongamos un algo y, si es posible, que siempre lo es un mucho de quijotismo en todas las cuestiones políticas en que entremos en cuerpo y alma. Yo creo, y me honro en decirlo, porque sé reconocer la verdad donde se encuentre, que el Partido Cooperatista procede con prudencia y con entusiasmo, con ese entusiasmo casi lírico que deseo para todas las empresas sociales. Por eso, con todo mi cariño he contribuido para su manifiesto, y cuando veo que tras una magna pugna se ha probado la Ley de Cooperativas Agrícolas, recuerdo a toda esa multitud de campesinos que en Guanajuato, desde 1911, escuchaban las palabras de los innovadores, y no puedo menos de congratularme de que la Cámara de Diputados, siguiendo la vieja regla histórica de que siempre los de arriba son los indicados para tender su mano generosa, mano de amigo, mano dadivosa, a los de abajo, y para hacerlos felices, ha cumplido con esta verdad histórica en que los mexicanos - que tenemos aunque sea muy poco de cultura y un mucho de buena voluntad - comenzamos a tender la mano a nuestros hermanos de abajo.
Yo leo con religiosidad, pudiera decir, señores representantes, un hermoso párrafo de una de las bellísimas obras de don Ramón del Valle Inclán: Un viejo linajudo - ya sexagenario -, atormentado por todo el despotismo que había tenido para sus pecheros, era seguido en una ocasión por una multitud de mendigos, y como éstos, viendo a aquel hombre que había sido desposeído por sus hijos, de todos sus bienes, lo trataban aún con respeto y seguían rindiéndole pleitesía, como si fuera todavía el mayorazgo dueño de tierras, de montañas, de lagos y de costas de mares. Indignado aquel viejo linajudo por la actitud demasiado humilde de los mendigos, les dijo: "¿Qué será necesario que los de arriba nos hagamos cristianos para enseñaros a vosotros, los humildes, a ser rebeldes más bien que a ser humildes?" No tendrán las palabras mías el tono que tuvieron las de este viejo linajudo; pero siempre hay que reconocer que un azar, que una multitud de casualidades y de concursos históricos y sociales, pusieron a muchos de nosotros los mexicanos, en un plano superior, si queréis, únicamente accidental o verdadero, respecto a nuestros hermanos los de abajo; pero la psicología del caso es la misma: nosotros debemos hacernos neocristianos, y ya comenzamos ese neocristianismo, que está depurado de todo lo viejo que tenía el cristianismo, de todo lo artificial y antisocial que tenía, y comenzamos a tender la mano a los de abajo, enseñándoles primero a ser rebeldes y en seguida a ser disciplinados. Esa disciplina está escrita, y bien escrita, en términos populares, sencillos , verdaderamente conmovedores por lo sencillos: son los términos de esa ley a que ha contribuido Soto y Gama, a que ha contribuido el compañero Fabila y el resto de las comisiones unidas; para esas comisiones, todo mi respeto. Yo nunca había conocido al ciudadano Soto y Gama; sabía que era un corazón generoso y un gran hombre de lucha; me he aproximado a él más por el corazón que por otra cosa, cuando lo he visto luchar pacientemente en las trincheras abiertas que le daban esta oportunidad, tal vez única, para llevar una ley a aquellos de abajo que tanto ha amado. Pero mi entusiasmo se agranda, mi cariño crece para toda la Asamblea, no sólo para los agraristas, sino para los cooperatistas también. Esta Asamblea, al votar conjuntamente por una bella unanimidad la Ley de Cooperativas Agrícolas, ha sabido poner en práctica quizá, la más bella doctrina, la del solidarismo. Por solidarismo, por mexicanismo en este caso, hemos votado la Ley de cooperativas Agrícolas. Señores: aunque parezca un lugar común gritar un viva, permitid que con toda la fuerza de mis pulmones grite, por el hecho de haberse aprobado la Ley de Cooperativas: ¡viva la XXX legislatura! (Aplausos.)
Presidencia del
C. FRANCO URIAS SALVADOR
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.
El C. Altamirano Manlio Fabio: Señores diputados: Yo también me siento entusiasmado, y en estos momentos en que soplan por la Cámara de Diputados hálitos revolucionarios, en estos momentos propicios, cuando la Cámara de Diputados se reivindica ante la faz de la nación, dando una ley que viene a decir a los cuatro vientos que dentro de esta Asamblea hay una juventud pletórica de revolucionarismo, en estos momentos he querido aprovechar la oportunidad para dar un alerta, pero un alerta que repercuta dentro de todos los cerebros de mis compañeros, un alerta que vaya a todas las agrupaciones obreras, un alerta que vaya a todos los hombres que han sufrido y que han sentido la revolución.
Señores diputados: En la prensa he visto algo que paréceme increíble que pudiera suceder. Un gobernador de un Estado, el mandatario de un Estado, constituyéndose en líder fascisti, constituyéndose en líder de la reacción, constituyéndose públicamente en líder de algo que por snobismo quieren constituir aquí los derrotados por la revolución, los eternos reaccionarios, los eternos conservadores, los que tiemblan cuando se habla de reformas sociales. (Aplausos.) Donato Moreno, señores diputados, el gobernador de aquel Estado de Zacatecas que tan grandes revolucionarios, que tan esforzados paladines dentro de la lucha armada ha
sabido producir, aquel gobernador se ha constituído en un líder del "fascismo". Y en Veracruz, señores, desgraciadamente, es donde ha brotado la chispa de la nueva reacción. Los señores que han querido constituir aquí el "fascismo", como decía yo hace un momento, nada más por querer imitar a Italia, creen que con el nombre de "fascismo", van a poder revivir a la reacción que tiene mutilada en estos momentos la falange revolucionaria. Ellos no saben lo que es el "fascismo", pero nosotros sí lo sabemos, y los que marchamos pensando en la idea revolucionaria, los que estudiamos y los que vemos los movimientos reaccionarios y revolucionarios de las otras naciones, nosotros tenemos la obligación de decir al proletariado mexicano, es decir, a nuestros compañeros los diputados, que el "fascismo" es la bandera de la reacción en la República Mexicana, y que tanto el proletariado mexicano como los luchadores de esta Asamblea, debemos estar alerta, muy alerta, y que sepan los "fascisti" mexicanos, los nuevos reaccionarios, es decir, los viejos reaccionarios de siempre, que hoy quieren agruparse bajo una nueva bandera, que sepan, como decía yo en un famoso discurso, que nosotros los revolucionarios ni hemos desensillado el caballo, ni hemos abandonado el rifle en un momento decisivo. (Aplausos.) Ellos creen que porque estamos en una etapa de paz, que porque hemos depuesto las armas, que porque el Gobierno se ha cimentado y ha dicho que dará garantías a todos, creen que están en su perfecto derecho para levantar la bandera de la reacción, y nosotros les decimos que estamos dispuestos, que seguiremos en la lucha, que si ellos provocan la lucha armada, si fuera necesario, aquí estamos en las trincheras del ideal, en las trincheras de la revolución ¡y que vengan diez años de lucha, pero que no triunfen los reaccionarios de la República! (Aplausos.) Este es el grito de alerta, estimados compañeros, este es el grito de alerta, proletarios de la República; agrupémonos alrededor de la bandera revolucionaria y frente a la bandera "fascisti", bandera negra desde hoy, bandera debajo de la cual se esconde el clero, bandera debajo de la cual están todos los conservadores y todo el militarismo enemigo de la revolución, bandera debajo de la cual está toda la prensa pagada por toda la burguesía: ¡frente a esa bandera negra desde hoy levantemos la bandera de la revolución! (Aplausos.) En Estado de Veracruz, donde ha prendido esta chispa, allí nosotros los veracruzanos - y lo digo por mí -, seremos capaces de todos los sacrificios, de hacer a un lado toda clase de egoísmos; seremos capaces de olvidar toda clase de rencillas, seremos capaces de todo para arrollar nosotros la bandera del "fascismo" que ha prendido en mi querida ciudad de Jalpa. Sí, señores; este es el grito de alerta que quería dar a ustedes, y lo quería dar en una sesión solemne, en esta sesión en que se da al proletariado una ley que tiene que hacer época en los anales de la historia revolucionaria de México; en estos momentos en que estoy en vísperas de salir de la República, he querido despedirme de mis compañeros en estos momentos; desde esta tribuna quiero dejar dado este grito de alerta para mis compañeros revolucionarios; y al mismo tiempo que despedirme, he querido aquí levantar mi voz para que no se diga mañana o pasado que no hemos dado a tiempo ese grito de alerta; mañana, compañeros, tendré el sentimiento de abandonar a ustedes, porque voy a cumplir la comisión que me ha dado la mayoría parlamentaria. ¡Ojalá que este viaje me sea fructífero! Voy a ver allá si las teorías que he estudiado en los libros, es posible que se realicen en la práctica; voy a ver el problema social en Inglaterra, en Francia y en la misma Italia; y, señores diputados, cuando regrese, en la medida del alcance de mi inteligencia, vendré a decir a ustedes con absoluta franqueza y honradez la verdad de lo que observé allá en la vieja Europa. He querido despedirme, compañeros, ojalá que durante el término que voy a permanecer ausente, mis compañeros de Cámara, la Cámara de Diputados que rebosa juventud, que rebosa virilidad, que rebosa revolucionarios como lo acaba de demostrar, siga levantando muy alto la bandera revolucionaria, como decía yo hace un momento, frente a la bandera negra de la reacción, que hoy se llama, por snobismo, el "fascismo mexicano". (Aplausos.)
- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:
"Comisiones unidas de Industria y Comercio, 2a. de Gobernación.
"H. Asamblea:
"A estas comisiones unidas de Industria y Comercio, y 2a. de Gobernación que subscriben, fue turnado, para su estudio y dictamen, la solicitud presentada por el C. Manuel P. Barbachano, vecino de Tijuana, Baja California, para que esta H. Asamblea prorrogue por el término de diez años el contrato celebrado con el I. Ayuntamiento de Ensenada, para suministrar fuerza y energía eléctricas a la población de Tijuana.
"Estas comisiones han encontrado aceptable en todos sus puntos el contrato de referencia, y con los informes que ha recabado para emitir su dictamen, ha llegado al conocimiento de que, de acordarse favorablemente lo pedido por el señor Barbachano, se daba oportunidad de que se sostenga este servicio público bajo condiciones ventajosas para los habitantes de Tijuana.
"Por lo expuesto, nos permitimos proponer a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"I. Se concede al señor Manuel P. Barbachano la prórroga de diez años que solicita para que durante este término suministre a la población de Zaragoza (antes Tijuana), la fuerza y energía eléctricas necesarias, de acuerdo con el contrato que celebró con el Ayuntamiento de Ensenada, Baja California, según instrumento público expedido en el puerto de Ensenada, bajo el número 2,248, y autorizado por el notario Mariano Villavicencio.
" II. Al vencimiento de los diez años mencionados y tal como se consulta en el instrumento público del propio notario de Ensenada, número 2,273, fecha 13 de junio de 1922, podrá prorrogarse el propio contrato por diez años más, si así conviene al interesado y si así lo decreta el Congreso de la Unión.
"Transitorio.
"III. Los diez años de duración de este contrato
principiarán a contarse desde la fecha de la promulgación del presente decreto."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., 13 de noviembre de 1922.- Lorenzo Gámiz.- Francisco Z. Moreno.- R. González Garza.- R. Covarrubias."- Estando de segunda lectura y a discusión el primer día hábil, se va a dar lectura al decreto.
"I. Se concede al señor Manuel P. Barbachano la prórroga de diez años que solicita para que durante este término suministre a la población de Zaragoza (antes Tijuana), la fuerza y energía eléctricas necesarias, de acuerdo con el contrato que celebró con el Ayuntamiento de Ensenada, Baja California, según instrumento público expedido en el puerto de Ensenada, bajo el número 2,248, y autorizado por el notario Mariano Villavicencio;
"II. Al vencimiento de los diez años mencionados y tal como se consulta en el instrumento público del propio notario de Ensenada, número 2,273, fecha 13 de junio de 1922, podrá prorrogarse el propio contrato por diez años más, si así conviene al interesado y si así lo decreta el Congreso de la Unión.
"Transitorio.
"III. Los diez años de duración de este contrato principiarán a contarse desde la fecha de la promulgación del presente decreto."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a proceder a recoger la votación nominal.
El C. prosecretario Esparza Martínez: Por la afirmativa.
El C. secretario Barón Obregón: Por la negativa. (Votación.)
El C. prosecretario Esparza Martínez: Ha sido aprobado el decreto por unanimidad de ciento cuarenta y tres votos. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano González Julián.
El C. González Julián: Señores diputados: Soy portador ante esta Asamblea de una comisión demasiado luctuosa. Recordará este Cámara que a raíz de haberse aprobado una proposición encaminada a traer al suelo de la patria los restos mortales del gran revolucionario mexicano Ricardo Flores Magón, muerto en una penitenciaría americana a consecuencia de los padecimientos físicos y morales que lo embargaron en sus últimos años, la Presidencia se sirvió nombrar en comisión a los ciudadanos Díaz Soto y Gama, Aurelio Manrique y al que habla para que gestionaran todo lo relativo a la traída a México del cadáver de Ricardo Flores Magón. Los compañeros a que he aludido me han conferido el honor de delegar en mí las facultades para venir a informar en esta tribuna. Aunque ahogando el pesar que brota de mis labios ante los esfuerzos fallidos de la comisión para llevar a feliz éxito su cometido. Quiero decir, para que conste en el DIARIO DE LOS DEBATES y para que desde lo alto de esta tribuna lo sepa la nación entera, que esta Cámara revolucionaria quiso infructuosamente cumplir con su deber.
La comisión nombrada al efecto, se dirigió inmediatamente el particular a la señora viuda de Flores Magón solicitando su permiso como uno de los familiares más próximos del infortunado revolucionario mexicano, y la señora María B. Magón, en mensaje que nos envió con fecha 23 del actual, dio su consentimiento pleno para que fuera traído el cadáver a esta nación; al mismo tiempo se manifestaba dispuesta a venir ella acompañándolo en unión de dos pequeños hijos del desaparecido. Nosotros, ante la generosidad de la viuda, nos dirigimos por conducto de la Secretaría de Relaciones a ella, proporcionándole tanto los gastos de viaje para que trasladara a México, como suplicando al cónsul mexicano en Los Angeles que hiciera todos los gastos necesarios para trasladar el cadáver con cargo a esta Representación Nacional. Todavía con fecha veintiséis de noviembre la señora María B. Magón nos informó que el cadáver de su esposo estaba listo para ser traído a México; pero aquí entra la parte desconcertante y triste: Tres líderes - suponemos que líderes radicales mexicanos - que residen en Estados Unidos, hicieron gala de una suspicacia inmerecida para esta Representación Nacional, parece que influyeron en torno de la viuda de Flores Magón, impidiéndole que diera su consentimiento para que el cadáver fuera traído a México. Con fecha veintisiete de noviembre recibimos el siguiente mensaje:
"Nuestro compañero Ricardo Flores Magón no fue casado. Protestamos enérgicamente alguna mujer usurpe puerto viuda. Esperen explicaciones. Salud.- Joaquín Robledo.- Rómulo S. Carmona.- José Sanromán."
En la misma fecha recibimos del señor Enrique Flores Magón, de la señora María B. Magón y de un señor Raúl Palma, el siguiente mensaje relacionado con el que acabo de leer:
"Reiteramos telegrama anteriores de María Magón, porque en conferencia nuestra aquí este día, hemos acordado en definitiva que no sea enviado cadáver de Ricardo Flores Magón al Gobierno Mexicano, porque respetando sus ideales lo enterraremos sus hermanos los trabajadores en esta ciudad".
Firman las personas a quienes me referí antes. Intrigados nosotros por esa contestación intempestiva, deliberamos sobre la forma en que deberíamos contestar, y al efecto el ciudadano licenciado Antonio Díaz Soto y Gama redactó el siguiente mensaje que fue firmado por el resto de la comisión:
"Señores Enrique Flores Magón y compañeros:
"Deploramos no bien pensada resolución ustedes. Propósito nuestro es demostrar solidaridad ambos proletariados contra ambas plutocracias, basándonos, precisamente, en labor internacionalista Ricardo. Resolución ustedes frustraría esta demostración objetiva. Rogámosles reconsiderar poco meditado acuerdo."
Al mismo tiempo nos dirigimos en una forma enérgica a los tres firmantes del otro mensaje, en el que se hace a la señora viuda de Magón el cargo pueril, tratándose de revolucionarios radicalistas, de no haber sido casada legalmente. Nos dirigimos a ellos en la siguiente forma:
"Rogámosles diga compañeros Robledo, Carmona
y Sanromán que radicales respetamos más que vínculos legales, los fundados en naturaleza y amor. Por tanto, para nosotros usted fue la compañera y es la viuda de Ricardo."
Pero desgraciadamente, y cuando nosotros esperábamos una reconsideración de parte de los que tan ligeramente pensaban sobre nuestra purísima conducta en este asunto, nos contestaron en la siguiente forma, que vino a poner un punto final en el proceso de la pretendida traslación de los restos mortales del revolucionario mexicano al suelo de la patria:
"A A. Díaz Soto y Gama, compañeros Cámara de Diputados.- México.
"Recibí telegramas a mí y compañeros. Hablo por mí. Imposible discutir en estos momentos, cadáver descompuesto. Imperiosamente se cremará mañana. Gracias por atención.- María B. Magón."
Estos mensajes, en unión del último que recibimos por conducto de la Secretaría de Relaciones, quiero que se hagan constar en el DIARIO DE LOS DEBATES para que se vea de una manera patente que esta Cámara revolucionaria quiso honrar la memoria de un gran desaparecido y que por suspicacias y egoísmos infundados, no fue posible que rindiera ese homenaje espontáneo por parte de la Representación Nacional. El señor secretario de Relaciones Exteriores Alberto J. Pani, nos transcribe el texto de un mensaje recibido de Los Angeles y que dice así:
" "Suyo. Señora Magón rehúsase recibir quinientos dólares y ayuda este Consulado, diciendo doctrinas ella y finado son anarquistas y no aceptará dádivas Gobierno."
Para terminar, señores, permítaseme que me despoje por unos momentos del carácter de miembro de esa comisión y que ya para pasar a la historia este asunto de palpitante actualidad, venga a rendir unas cuantas frases de homenaje y de pleitesía al que murió en una horrenda prisión americana tan sólo por no querer retractarse de lo que constituía para él un timbre de gloria: sus ideales y sus principios. Permítaseme que me despoje de las fórmulas protocolarias y venga a emitir unos cuantos conceptos inconexos, si se quiere, pero que nacen de una juventud provinciana que no puede pasar desapercibida esta oportunidad para rendir el homenaje póstumo al desaparecido.
En estos momentos, en que la Asamblea Nacional, estaba caldeada por el fuego revolucionario; en estos momentos, en que de cada curul y de cada tribuna afluía un aliento vivísimo de revolución y de principios, creo que bien debe dejarse sentada en el DIARIO DE LOS DEBATES la expresión más espontánea y tierna que pueda salir de mi corazón en este instante.
Ricardo Flores Magón, según dijo la prensa últimamente, no murió a causa de una enfermedad del corazón, como diabólicamente lo habían asentado las autoridades americanas; tampoco murió a causa de cualquiera otra enfermedad física de las que padecía; Ricardo Flores Magón, señores diputados, fue muerto debido a las asechanzas de plutocracia americana; pero Ricardo Flores Magón tomará una revancha sangrienta el día en que esa plutocracia americana se derrumbe con estrépito. El día en que aparezcan las tinieblas del caos revolucionario más grande de la historia humana, la figura de Ricardo Flores Magón esplenderá con brillo refulgente en el cielo de la nación americana. (Aplausos.) Ricardo Flores Magón no vendrá, pues, a causa de sutilezas y egoísmos a dormir el sueño inacabable en el seno amoroso de la patria, pero nosotros, ciudadanos diputados, debemos sentirnos satisfechos, porque si bien es cierto que cometimos el pecado de permanecer indiferentes ante la grandeza profunda de su vida, pretendimos reparar ese error, siquiera fuera en parte, ante la grandeza suprema de su muerte. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Ezequiel Padilla para informar de una comisión.
El C. Padilla: Señores diputados: En estos momentos la comisión que fue designada para visitar al ciudadano presidente de la República, para ponerlo al tanto de las resoluciones que tomó esta Cámara en la sesión de ayer, acaba de regresar complacida del cumplimiento de su misión.
Es altamente satisfactorio para nosotros decir que desde nuestras primeras palabras, el ciudadano presidente de la República se mostró altamente impresionado con la resolución de la Cámara. El declaró que realmente era el gran problema de México en estos momentos; que es verdaderamente terrible la situación que se presenta para México, porque en la mayoría de los Estados tratan de imponerse legislaturas que son de todos modos espurias y vulneradoras del voto popular. Ha indicado que es muy posible que en breves años tengamos una verdadera federación de cacicazgos tal y como yo lo anuncié; que por su parte y con un alto espíritu que revela un conocimiento profundo de nuestras instituciones, el Ejecutivo declaró que no podía hacer nada porque la Constitución no le concedía ninguna facultad, que de habérsela concedido hubiera significado una verdadera perturbación en lo que se refiere a la soberanía de los Estados y a la independencia de los poderes; pero que él reconocía que la resolución de la Cámara en haber indicado a la Suprema Corte la necesidad de nombrar un juez, de acuerdo con lo que proviene la Constitución, está muy bien hecho; que la comisión que ha designado la Cámara para que vaya a investigar si ha habido violación del voto público está muy bien hecho, y que sólo lamenta ver que la Constitución registra ese procedimiento tan homeopático, que la nación necesita para resolver estos grandes problemas algún remedio verdaderamente fuerte y enérgico y que ojalá que la Cámara, que el Poder Legislativo pudiera indicar la solución, porque el asunto como se cierne sobre la República, es una verdadera amenaza de cacicazgos en toda la nación. De manera que felicito desde luego a la Cámara por la resolución que ha dado; desde luego la comisión que va a entrevistar a la Suprema Corte de Justicia está respaldada por la opinión presidencial. La comisión que va a Chilpancingo con el objeto de investigar la violación del voto público, lleva, pues, no solamente la opinión que se ha manifestado cálida
y enérgicamente ayer en esta Cámara, sino también el voto personal del ciudadano presidente de la República. Y ciertamente es un problema fundamental y terrible, porque de registrarse, de quedar impunes esas violaciones locales, vamos a establecer dentro de pocos años la más monstruosa institución en el país; dentro de pocos años vamos a tener establecida en la República Mexicana, como dije ayer, una federación de feudos, y esto es necesario evitarlo de todos modos, porque si eso va a suceder, si vamos a permitir que las farsas electorales se continúen llevando a cabo en la forma en que se han efectuado, es necesario sentir nostalgia de las más terribles tiranías; es mejor encontrarse bajo el régimen sombrío e inquisitorial del doctor Francia, bajo el despotismo severo y empírico de Guzmán Blanco, o bajo la autoridad férrea y majestuosa de Porfirio Díaz, detrás de quienes la figura del marqués de Croix impone silencio a las masas, que aceptar el espectáculo en que cada uno de nosotros va a encender el alma aletargada del campesino y del humilde, haciéndole soñar en una esperanza de democracia incipiente para hacerle después despertar en la cruda realidad de la cárcel, del atropello, de la ignominia o de la vecindad de la muerte.
Yo, para terminar, señores diputados, voy simplemente a interpelar con todo respeto a nuestra autoridad constitucional, el presidente de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales, señor licenciado Escudero, para que nos diga si es bueno el sistema que nosotros creemos que resuelve este trascendental problema, y que consiste en pedir a la Suprema Corte que nombre una comisión que diga si se ha violado el voto público, y si la Suprema Corte cree que se ha violado el voto público, y si la comisión que designe la Cámara de Diputados para que investigue esa verdad está de acuerdo en que ha habido esa violación, pase entonces a la Cámara de Diputados para fundar una acusación y esa acusación pase a la sentencia del Senado y esa forma se resuelva de una manera constitucional el gran problema. Pregunto al señor licenciado Escudero si es verdad que en esa forma nosotros hemos acertado al enigma terrible de la esfinge. Pido al ciudadano diputado, licenciado Escudero, nos dé su opinión a este respecto.
El C. Escudero Francisco: Señores diputados: (Voces: ¡Tribuna!) Protestando que en lo que voy a manifestar no entra absolutamente para nada el más leve interés personal, cumple a mi deber, simplemente como abogado, manifestar que abundó enteramente en todas y cada una de las partes de la tesis jurídica que ha sentado el inteligente abogado señor Padilla.
Efectivamente, en la Constitución de 1917 se advierte el deseo de procurar que el sufragio sea efectivo en la República, cumpliendo de esta suerte con uno de los ofrecimientos principales de la primera etapa revolucionaria que empezó con el señor Madero. El señor Madero creyó que el sufragio efectivo era la base sobre la cual podía partir el pueblo para la consecución de todos sus progresos. Algunas personas han tachado el programa de la revolución de 1910 de pocos alcances por haber reducido únicamente a fines políticos, como lo eran el sufragio efectivo y la no reelección. Pero debemos tomar en consideración que todavía en aquella época no surgían, a lo menos no aparecían al dominio público, todos y cada uno de los problemas sociales que en el transcurso de las diferentes etapas de la revolución han venido asomándose. El señor Madero, lo mismo que los primeros revolucionarios, creímos que si el país lograba alcanzar estas dos conquistas del sufragio efectivo y de la no reelección, se podría colocar en condiciones de poder alcanzar su mejoramiento político y social.
Vemos, pues, que en la Constitución de 1917 se ha procurado, hasta donde es posible, y con bastante timidez por cierto, rodear a ese sufragio efectivo, de algunas garantías, precisamente para que alcance su efectividad. El ciudadano que se advierte en esta Constitución en favor del sufragio en favor de los ideales democráticos, lo vemos también en la institución del Municipio Libre. El Municipio Libre es, conforme a la Constitución última, un verdadero Poder: viene a ser el cuarto Poder que rige los destinos de la República. Y es de tal manera importante, es de tan manera interesante la institución del Municipio Libre, que una vez desarrollada, tendrá que cambiar por completo la faz de la República, al grado de que casi tendría que terminar la federación de Estados, para dar lugar a la federación de municipios; pero sin elucubrar para no cansar vuestra atención sobre la excelencia y sobre las finalidades del Municipio Libre, sí sólo cumple a mi propósito manifestar que en la Constitución de 1917, tenemos estas dos provisiones en favor del sufragio: una, el Municipio Libre como escuela de democracia, y la otra, la provisión citada por el señor licenciado Padilla y contenida en la parte final del artículo 97, la cual faculta a la Suprema Corte de Justicia para que, a petición de una de las Cámaras, del gobernador de algún Estado o del Ejecutivo federal, envíe una comisión que vaya a los lugares que se le indiquen, para averiguar si se ha vulnerado o no el sufragio, es decir, el voto público. Como ustedes ven, ha sido constante preocupación, pues, de la Constitución, el cumplimentar una de las principales y más solemnes promesas de la revolución.
La tesis jurídica del licenciado Padilla es, a mi ver, perfectamente concreta y segura. Efectivamente; puede ir una comisión de la Suprema Corte de Justicia a investigar en determinado Estado si se ha violado o no el voto público; con la resolución que dé esa comisión, que no puede ser meramente teórica ni platónica, se tiene una base de la cual partir para poder presentar una acusación, en contra de los funcionarios que aparezcan reos de los delitos políticos que se hayan perpetrado. La autoridad, en este caso, es la Cámara de Diputados como Jurado de acusación, siendo el Senado Jurado de sentencia.
Para finalizar, señores, y completar los conceptos del compañero Padilla, creo que uno de los efectos más deprimentes, una de las más terribles consecuencias de que se vulnere el voto público, sobre todo, en naciones como la muestra, que apenas principia a balbucir el lenguaje democrático, es la decepción que trae sobre los pueblos, sobre
los ciudadanos, el que no se reconozca la validez de sus votos; con esto se retiran para siempre del uso de sus derechos políticos y la democracia se aleja. Además, ese temor bien fundado, bien expresado, elocuentemente expresado por el señor licenciado Padilla, y que comparte el señor presidente de la República, de que en el país pudiera formarse una cadena de cacicazgos locales, es tanto más cierto cuanto que ya ha sucedido. A mediados del siglo pasado se formaron en la República varios cacicazgos importantísimos, como el de Vidaurri en el Norte, y se necesitó nada menos que de una guerra tremenda, como fue la que sostuvo contra los franceses, y de un carácter de hierro, como lo fue el del señor Juárez, para acabar con esos cacicazgos. Posteriormente, en tiempo de Lerdo, volvieron a surgir, habiendo sido el general Díaz quien dio en tierra con ellos; digo como cacicazgos independientes, porque después, bajo la tutela del mismo dictador, se formaron nuevos cacicazgos en los Estados , pero que dependían del gran cacicazgo que había formado el mismo general Díaz. En esta última etapa de nuestra historia contemporánea, o para ser más propio en mis expresiones, durante el Gobierno actual del general Obregón , ha desaparecido por completo la dictadura federal; pero ha dado, o está dando margen a las dictaduras locales que, como elocuentemente lo ha manifestado el señor licenciado Padilla, pesan más cruelmente sobre los pueblos, que la dictadura federal (Aplausos.)
El C. Padilla Ezequiel: Señores diputados: No me resta, después de esto, sino excitar enérgicamente a las comisiones que han sido designadas para que se acerquen a la Suprema Corte y para que vayan a hacer la investigación al Estado de Guerrero, que cumplan, como tenemos la seguridad de que lo sabrán hacer, con el alto deber que se les ha impuesto. Nosotros estamos en una época en que tenemos que hacer vivir la Constitución, como lo he dicho, pues no hemos tenido instituciones vividas; las hemos tenido escritas, y para hacer vivir las instituciones, se necesita la educación política, el valor civil, la inteligencia y la ecuanimidad, que es lo que se espera de esas comisiones y que es lo que ha dado muestras esta Asamblea. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra para informar, el ciudadano Vásquez Jenaro.
El C. Vásquez Jenaro V.: Con no menos entusiasmo que el compañero Padilla, por el interés con que el ciudadano presidente de la República recibe a todas las comisiones de esta honorable Asamblea, tengo el honor de informaros que, al enterarse el señor presidente, de la resolución que esta Cámara tomó ayer con relación al asunto del agua, manifestó que expresáremos por conducto nuestro a la honorable Asamblea, que él veía con entusiasmo que la Cámara de Diputados se ocupara en asuntos trascendentes para la capital y que agradece también que se haya votado una cantidad suficiente para atender a los gastos de la reparación de esas bombas, de la cual haría el uso prudente, y que daría oportunamente cuenta a la Asamblea. Manifestó, igualmente, que se había tomado ya las providencias necesarias, y con objeto de que no volvieran a repetirse un accidente como éste, ya hubiera refacción de bombas; y que por lo que hace a la resolución del problema del movimiento, ya estaba comunicada el agua del Desierto de los Leones, para surtir a la ciudad. Con esto dimos por terminada la comisión, satisfaciéndonos manifestar a la honorable Asamblea que también nosotros estamos complacidos de que haya tenido éxito la gestión presentada por la diputación oaxaqueña.
El C. Peña Aurelio M.: Pido la palabra.
El C. secretario Barón Obregón: Se ha presentado una moción suspensiva para que no entre a discusión el dictamen relativo a la Ley de Amnistía.
El C. Peña Aurelio M.: Pido la palabra. ¿Me concede la palabra?
El C. secretario Barón Obregón: Como quiera que la Presidencia de la Cámara había anunciado en la orden del día de esta sesión, que entraría a discusión esta ley, se va a dar lectura a la moción suspensiva, a fin de que la Asamblea decida si es de cumplirse con la orden del día o se suspende la discusión de la Ley de Amnistía.
"Honorable Asamblea:
"El corto tiempo de que se dispone para discutir y aprobar los presupuestos, y sin más mira que la de que esta H. Cámara obtenga un efectivo prestigio nacional, dando presupuestos, con fundamento en el artículo 107 del Reglamento, venimos a proponer que se suspenda la discusión de la Ley de amnistía, por las siguientes razones:
"I. Es de mayor urgencia la expedición de los presupuestos, y en esta labor debe reconcentrarse la atención de todos los ciudadanos diputados que quieran dar cuenta a sus comitentes de haber laborado en provecho de la nación;
"II. Sin discutir la procedencia o improcedencia de varias iniciativas en cartera, entre otras, la referente a la Ley de Amnistía que se va a discutir, tiempo de sobra tendremos para ocuparnos de ellas; con más razón respecto de esta última, cuanto que la situación del país, bien conocida de todos, no es difícil, ni siquiera dudosa.
"En consecuencia, presentamos esta moción suspensiva y rogamos a la H. Asamblea se sirva aprobarla y acordar pasemos a los presupuestos.
"México, noviembre 29 de 1922.-J. de D. Robledo.- Alfredo Romo.- Benigno Palencia.- Candelario Garza.- Aurelio Sepúlveda.- Juan Quiroga."
El C. presidente: Tiene la palabra para apoyar la proposición el ciudadano diputado Robledo, en la inteligencia de que la moción suspensiva que se ha leído, se sujetará al artículo 108 reglamentario.
El C. Manrique: Pido la palabra para una interpelación a la Presidencia. Pido atentamente a la Presidencia se sirva decirme - perdonándoseme si por no haber asistido a tiempo cometo algún error -, repito, pido atentamente a la Presidencia se sirva informarme si ya la Ley de Amnistía había comenzado a discutirse. (Voces: ¡No! ¡No!)
El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Manrique que no ha comenzado la discusión de la Ley de Amnistía. Como precisamente en la orden del día de hoy estaba anunciado que se
discutiría, por eso se ha presentado esta moción suspensiva.
El C. Robledo: Señores diputados: He presentado esta moción suspensiva pidiendo que se aplace hasta el 15 de diciembre cuando menos la discusión de la Ley de Amnistía, porque tiene la Cámara la necesidad ingente, la verdadera necesidad de cumplir con el rudimentario deber de hacer sus presupuestos; es la principal función política y administrativa de la Cámara, y es una obligación, mientras que la Ley de Amnistía sólo significa una moción legal, más o menos útil, pero no un deber para la Cámara de Diputados. Yo hablé con el ciudadano Luis Espinosa tratando de disuadirlo antes de la sesión para que presentara hoy esta Ley de Amnistía a la consideración de la Cámara, porque es verdaderamente apremiante el plazo que tenemos para presentar los presupuestos. La Ley de Amnistía podrá ser discutida y votada del 15 de diciembre en adelante, mientras que los presupuestos, si son discutidos después del 15 de diciembre, no tendrán sus efectos legales por el plazo de que dispone el Ejecutivo para obtenerlos. Creo que estas razones serán atendidas, y como no quiero extenderme ni robar un tiempo precioso a la Cámara, creo que estas razones y que esta necesidad de cumplir con nuestra obligación y dar los presupuestos, son bastantes para que la Asamblea dé su voto en el sentido de que se apruebe la moción suspensiva.
El C. Espinosa Luis: Pido la palabra en contra.
El C. presidente: ¿Para impugnar la moción, compañero?
El C. Espinosa Luis: Sí señor, para impugnarla.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa Luis.
El C. Espinosa Luis: Señores compañeros: El compañero Robledo, autor de la proposición que acaba de fundar, francamente no ha invocado una sola razón de peso para que se posponga la discusión de la Ley de Amnistía. A toda la Asamblea le consta que los autores de esta iniciativa la hemos defendido con verdadero calor, porque estamos íntimamente convencidos de que la Ley de Amnistía es una ley necesaria, es una ley buena, y que resuelve un problema nacional, el problema de la pacificación.
Desde luego, señores compañeros, ya se ha acordado desde hace tiempo, y se ha venido cumpliendo religiosamente, que las sesiones de la mañana sean consagradas de manera exclusiva todas ellas a la discusión de presupuestos; si no existiera ese acuerdo, y si no hubiera venido cumpliendo con toda religiosidad, tendría razón el compañero Robledo para venir a pedir que también en las tardes se discutieran presupuestos. Yo estoy seguro de que basta el resto de la sesión para aprobar la Ley de Amnistía, ya que sólo se compone de cuatro artículos. Me parece, señores compañeros, que sería un motivo de satisfacción, sería un motivo de honra para todos vosotros, el aprobar esta ley que es altamente benéfica, obra que podéis resolver con un poco de buena voluntad en unos cuantos momentos.
Quiero ser muy breve, y termino asegurando que esta ley va a resolver un problema en todos los Estados donde hay rebelión, y con esta ley, con la aprobación de esta ley, abriremos las puertas de la más amplia garantía a todos los mexicanos que se encuentran expatriados, a todos los mexicanos que están en cárceles y a todos los mexicanos que se encuentren en las montañas. Yo he tenido esta insistencia, porque por encima de mi tenacidad, por encima de todas mis pasiones, reconozco en todos vosotros que tenéis sentimientos nobles, y antes que todo sois patriotas. Por eso pido que no se tome en consideración la moción suspensiva, para que no tengamos que discutirla más tarde y perder mayor tiempo, sino que de una buena vez sea rechazada y pasemos desde luego a discutir el proyecto de Ley de Amnistía.
El C. secretario Barón Obregón: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, se consulta a la Asamblea si se toma en consideración la moción suspensiva. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. No hay mayoría. (Voces: ¡Si hay!) Si hay algún ciudadano diputado que reclame la votación.... No hay mayoría, en consecuencia, se desecha.
Entra a discusión el proyecto de Ley de Amnistía, que dice:
"Honorable Asamblea:
"Con apoyo a las fracciones segundas de los artículos 71 y 57 de la Constitución general de la República y del Reglamento Interior del Congreso, respectivamente, venimos ante vuestra soberanía a proponer que aceptéis y aprobéis el presente proyecto de Ley de Amnistía General que tenemos el honor de someter a vuestra muy respetable consideración.
"Al efecto, nos permitimos pedir que declaréis tan importante asunto de obvia y urgente resolución y le dispenséis todos los trámites reglamentarios.
"El Congreso General de la República, de acuerdo con la fracción XXII del artículo 73 de la carta general, es el elemento del Poder público capacitado para conceder amnistía por los delitos cuyo conocimiento pertenezca a los tribunales federales. Y nosotros, miembros integrantes de este Poder, poseídos de un amplio sentimiento de fraternidad hacia nuestros conciudadanos que por causas que no nos corresponden juzgar ni analizar, han hecho armas en contra del Gobierno de la República, legítimamente constituido, con el fin de deponerlo; y considerando que la clasificación de "delitos políticos" con la que se envuelve a todos los descontentos con el régimen actual, es vaga, confusa e imprecisa en nuestros códigos, hemos creído conveniente precisar que la amnistía que hoy solicitamos es para todos aquellos descontentos que, según los artículos 1,095, fracción IV, y 1,123, fracción II, del Código Penal, son considerados reos de rebelión y sedición, y para todos los que de acuerdo con los artículos relativos del mismo Código sean considerados reos de delitos políticos, es decir, para los que hayan cometido actos conexos con los delitos que claramente especifican los dos artículos citados.
"El país está sediento de paz y de trabajo. Los
hombres que en otras ocasiones empuñaron las armas, y, los civiles en general, después de doce años de luchas enconadas entre hermanos, se dedican, indiferentes y desengañados, a reconstruir sus hogares, sordos a las llamadas de sus antiguos jefes, convencidos de que el Gobierno es, moral y materialmente, fuerte, y de que una nueva lucha fratricida es, por todos conceptos, antipatriótica.
"La eliminación de los principales rebeldes, del escenario revolucionario - Murguía, Carrasco, etcétera, etcétera -, y la retirada de Cándido Aguilar a la Habana, dada a conocer por los periódicos de estos últimos días, indica claramente que la rebelión en el país ha llegado a su fin de una manera absoluta y definitiva.
"Este hecho innegable debe traer, como consecuencia natural y lógica, la benignidad del Gobierno, sin que por esto pueda tachársele de débil o pusilánime, ya que en los momentos actuales nadie duda de su fuerza ni discute su triunfo sobre el movimiento que se organizó para deponerlo.
"Por las razones expuestas, nos permitimos proponer a la consideración de vuestra soberanía, el siguiente proyecto de Ley de Amnistía General:
"Artículo 1o. Se concede amnistía por los delitos de rebelión y sedición y los actos conexos a ellos, que se hayan cometido hasta la fecha de la publicación de la presente ley.
"Artículo 2o. Quedan comprendidos en la amnistía los delitos del fuero de Guerra que hayan servido de medio para la realización de los delitos mencionados en el artículo anterior.
"Artículo 3o. En caso de duda acerca de si un delito del orden militar o común ha sido conexo y necesario para realizar los de rebelión o sedición, se substanciará, ante el juez que conozca el proceso, un incidente con audiencia del Ministerio Público y del interesado, el cual incidente se sujetará a los siguientes trámites:
"I. Una audiencia en la que las partes expondrán sus pretensiones;
"II. Una término de prueba no mayor de quince días, si las partes lo pidieran o el juez lo creyere necesario, y
"III. Una audiencia en la que se expondrán los alegatos y se dictará el fallo.
"Artículo 4o. Las resoluciones que en este incidente se dicten, tendrán los recursos que otorga el Código Federal de Procedimientos Penales y del fuero de Guerra, en su caso.
"Artículo 5o. Para que puedan gozar de la amnistía las personas que aún se encuentren levantadas en armas al comenzar a regir la presente ley, deberán presentarse a los jefes de operaciones o a los gobernadores de los Estados, o, en su defecto, a las autoridades municipales o militares subalternas, dentro del término de quince días, contados desde la publicación de esta ley, en cada cabecera municipal. Las autoridades militares, de gobernadores y los presidentes municipales, anotarán los nombres de los que se presenten y el día y la hora en que lo hagan, dando conocimiento de esto, por la vía más rápida, a las secretarías de Guerra y de Gobernación.
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, a los 17 días del mes de noviembre de mil novecientos veintidós.- Luis Espinosa. - Senador por Guerrero, M. F. Ortega.- Eduardo Vasconcelos.- R. González Garza."
Está a discusión en lo general.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Luis Espinosa. (Murmullos. Campanilla.)
El C. Espinosa Luis: Estoy convencido de que es inútil fundar esta proposición. Nada más quiero decir que el ciudadano González Garza me ha autorizado para que yo haga constar que él se adhiere en todas sus partes y hace suyo este proyecto de ley.
El C. secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, en votación nominal se consulta si ha lugar a votar en lo general. Por la afirmativa.
El C. secretario Gandarilla: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
El C. secretario Gandarilla: Votaron por la negativa cuatro ciudadanos diputados.
El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento treinta y cinco ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobada la ley en lo general. Está a discusión en lo particular el artículo lo., que dice:
"Artículo lo. Se concede amnistía por los delitos de rebelión y sedición y los actos conexos a ellos que se hayan cometido hasta la fecha de la publicación de la presente ley."
Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra en pro o en contra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 2o. Quedan comprendidos en la amnistía los delitos del fuero de guerra que hayan servido de medio para la realización de los delitos mencionados en el artículo anterior."
Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra en pro o en contra, pueden pasar a inscribirse. No habiendo oradores ni en pro ni en contra, se reserva para su votación. Está a discusión el artículo 3o., que dice:
"En caso de duda acerca de si un delito del orden militar o común ha sido conexo y necesario para realizar los de rebelión o sedición, se substanciará ante el juez que conozca del proceso o incidente con audiencia del Ministerio Público y del interesado, el cual incidente se sujetará a los siguientes trámites:
"I. Una audiencia en la que las partes expondrán sus pretensiones;
"II. Un término de prueba no mayor de quince días, si las partes lo pidieren o el juez lo creyere necesario;
"III. Una audiencia en la que se expondrán los alegatos y se dictará el fallo."
Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra en pro o en contra, se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 4o. Las resoluciones que en este incidente se dicten tendrán los recursos que otorga el Código Federal de Procedimientos Penales y del Fuero de Guerra, en su caso."
Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.
"Artículo 5o. Para que puedan gozar de la amnistía las personas que aún se encuentran levantadas en armas al comenzar a regir la presente ley, deberán presentarse a los jefes de operaciones o a los gobernadores de los Estados, o, en su defecto, a las autoridades municipales o militares subalternas, dentro del término de quince días, contados desde la publicación de esta ley, en cada cabecera municipal. Las autoridades militares, los gobernadores o los presidentes municipales, anotarán los nombres de los que se presenten y el día y la hora en que lo hagan, dando conocimiento de esto, por la vía más rápida, a las secretarias de Guerra y de Gobernación."
Está a discusión, y no habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se procede a recoger la votación nominal respecto a todos los artículos que forman el cuerpo de esta ley. Por la afirmativa.
El C. secretario Gandarilla: Por la negativa.
(Se recoge la votación.)
Presidencia del
C. MURGUÍA SALVADOR
El C. secretario Gandarilla: Votaron por la negativa dos ciudadanos diputados.
El C. secretario Barón Obregón: Votaron por la afirmativa ciento treinta y tres ciudadanos diputados. En consecuencia, ha sido aprobado el proyecto de Ley de Amnistía. Pasa al Senado para los efectos constitucionales. Se nombra en comisión a los ciudadanos diputados González Garza, Vasconcelos, Espinosa Luis. Ramírez Lázaro V. y secretario Gandarilla.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"H. Asamblea:
"Los subscriptos, diputados, ante vuestra soberanía exponemos:
"Que haciéndose cada día insostenible la situación de los ciudadanos miembros del Partido Liberal Tlaxcalteca, en el Estado de Tlaxcala, quienes frecuentemente nos están enviando comunicaciones, en donde se quejan de los atropellos que sufren, tanto en sus personas como en las de sus familias e intereses; arbitrariedades que han colmado la medida con motivo de las elecciones municipales que acaban de verificarse y que han culminado con el asesinato de los ciudadanos Encarnación Vásquez e Indalecio Hernández, en el municipio de Zacatelco; la persecución de otros muchos que sostuvieron planillas de regidores apoyados por el partido arriba citado en las municipalidades de Calpulalpan, Nativitas, Tetatlauca, Ixtenco, Yauquemecan, Tetla, etcétera; a tal grado han llegado, que muchos de los vecinos han tenido que refugiarse en esta capital, y acudiendo al recurso de amparo para librarse de caer en manos de los elementos oficiales, que se han constituido en grandes electores.
"Aun cuando los asesinos han sido denunciados, nada se hace porque se trata de incondicionales de la actual administración, que en todas las ocasiones ha manifestado empeño por burlar el voto público.
"Por estas razones venimos a someter a la consideración de esta H. Asamblea, como diputación del Estado de Tlaxcala, que se hace eco de las angustias de los habitantes desvalidos que hasta nosotros han elevado sus quejas, la siguiente proposición, que respetuosamente pedimos sea aprobada, con dispensa de todo trámite:
"Única. Nómbrese una comisión del seno de esta Asamblea, para que se acerque al ciudadano presidente de la República y solicite de este alto funcionario garantías para todos los ciudadanos miembros del Partido Liberal Tlaxcalteca, en el Estado de Tlaxcala."
"Protestamos lo necesario.
"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, a 28 de noviembre de 1922.- Aurelio M. Peña.- Pedro Suárez."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que están por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión.
El C. Espinosa Luis: Señor presidente, reclamo el quórum; es visible que no hay quórum. (Murmullos.) Varios compañeros me aseguran que lo hay, no tengo interés en reclamarlo. Retiro mi petición.
El C. secretario Barón Obregón: Habiendo retirado la reclamación del quórum el ciudadano Espinosa, está a discusión la proposición que acaba de presentar la diputación tlaxcalteca.
El C. Suárez Pedro: Pido la palabra, señor presidente. Seguramente porque Tlaxcala es el Estado más pequeño de la Federación mexicana, seguramente porque allá no se publican periódicos de significación social, es por lo que no se conocen en el país los innumerables atentados que naturalmente quedan en la sombra. No quiero cansar mucho vuestra atención, por lo que me concretaré a pedir la lectura de algunos periódicos para que esta honorable Asamblea tenga conocimiento de los escandalosos y repugnantes crímenes que se registran en aquella Entidad. Hace unos cuantos días, el 24 del presente, se asesinó a un ciudadano de nombre Encarnación Vásquez, por cuestiones políticas. El hecho se consignó a las autoridades judiciales y a los dos o tres días se paseaban los asesinos en la capital del Estado; pero lo que más repugna es que el procurador de Justicia del Estado y el gobernador de aquella Entidad no hacen ningún aprecio, no toman ningún interés por que se castiguen esos crímenes; antenoche se registró otro crimen, otro asesinato, en la persona de Indalecio Hernández, corresponsal de "El Mundo", periódico que se edita en Puebla, y por eso la prensa ha tomado ya interés en este asunto. Nosotros haríamos muy mal si no viniéramos a pedir de esta honorable Asamblea atención, que creo la tendrán para el Estado de Tlaxcala, para los habitantes de aquella desdichada Entidad, para que se nombre una comisión del seno de esta Asamblea que se acerque al ciudadano presidente de la República pidiéndole garantías para los vecinos de aquella Entidad. Sólo
quiero que me permitáis que la Secretaría dé lectura a algunos párrafos de la prensa de hoy, que seguramente serán breves.
El C. secretario Esparza Martínez: "El Universal" del día 29 de noviembre de 1922: "Apizaco, Tlaxcala, noviembre 28.- Ayer, a la una, el rebelde Alberto Pérez asesinó en el pueblo de Zacatelco al C. Indalecio Hernández.
"Pérez iba acompañado de Félix Caballero y de más de cincuenta hombres y muchachos de corta edad, siendo algunos de ellos vecinos del pueblo de San Pablo del Monte.
"Recordará el público que el exrebelde Pérez disolvió la Junta Computadora del pueblo de Tetlatlauca, a balazos, el día 15 de este propio mes; además del asesinato de Hernández, se sabe que él, en unión de Caballero, saquearon la casa comercial de Dionisio Carreto, que escapó milagrosamente de ser también asesinado.- El Corresponsal. De "El Mundo".
"Zacatelco, Tlaxcala, 7 de noviembre de 1922.
"Señor director de "El Mundo".- Puebla.
"Muy señor mío:
"Por la presente me permito manifestar a usted que le hago la devolución del periódico desde esta fecha, por motivo de que el corresponsal y agente de esta población se encuentra amenazado por los perseguimientos de parte del Gobierno de Tlaxcala, por fraguados delitos que se le imputan y que sólo se deben a cuestión verdaderamente política, y así poder echar por tierra los principios verdaderamente revolucionarios; y como no existe persona que se haya designado para que ocupe esta corresponsalía, le hago la remisión de dichos periódicos hasta mientras tanto el corresponsal no arregle sus asuntos, y al mismo tiempo se espera la ayuda de todos los amigos de dicho corresponsal.
"Soy de usted afmo., atento S. S.- J. S. Gómez."
Además de este documento, Apango no tuvo inconveniente en decir a nuestro director, que el triunfo de su Gobierno se apoyaba en Alberto Pérez, Félix Caballero y Máximo Rojas; y cómo no había de apoyarse en ellos, si los dos primeros, bandidos de profesión, rendidos hace poco tiempo, eran los que habían de suprimir a nuestro corresponsal.
"Los terribles acontecimientos.
"Dicho todo lo anterior, pasamos a informar sobre la narración que nos fue hecha por los vecinos de Zacatelco, debiendo advertir que estas mismas personas reconocen en los asesinos de Indalecio Hernández, como los mismos que al frente de una gavilla de matoides y facinerosos dieron villana muerte al señor Encarnación Vásquez.
"El saqueo al comercio.
"La noche del día veintisiete todos los habitantes de San Lorenzo Axocomonitla se hallaban sumamente alarmados por la presencia de Alberto Pérez y Félix Caballero, a quienes conocen perfectamente por sus criminales hazañas, y todos desde tempranas horas buscaron refugio en sus respectivas casas, temerosos de que ocurrieran desordenes.
"Como a la una hora del día de ayer esos villanos se dirigieron a la casa de comercio del señor Dionisio Carreto y por medio de engaños y ardides, lograron que este señor abriera la puerta de su establecimiento al que se introdujeron pistola en mano, haciendo carga con cuantas mercancías hallaron a mano y alguna buena cantidad de dinero, ascendiendo el importe de todo lo robado a la suma de tres mil pesos.
"El monstruoso asesinato.
"Consumada esta vergonzosa hazaña, Alberto Pérez y Félix Caballero se dirigieron a la casa habitación del señor Indalecio Hernández, saltaron una tapia y una vez frente a las puertas de la casa, valiéndose de artimañas trataban de que ésta fuera abierta, pero Hernández, comprendiendo que aquellos asesinos no irían con ninguna buena intención, se negó a abrir, por lo que esos individuos, no teniendo probablemente deseos de perder tiempo o arriesgarse mucho, incendiaron la puerta.
"Con toda facilidad penetraron entonces al interior de la alcoba de Hernández y teniéndolo a la vista, le propinaron tremendo machetazo en la cabeza, haciéndole perder el sentido.
"La esposa del infeliz obrero, semidesnuda, imploraba piedad, pero los esbirros del gobernador Apango, "las columnas de su Gobierno", esos monstruos cavernarios, lejos de atender sus deseos, ávidos de sangre y de venganza, la tomaron por los cabellos y la arrastraron por el patio, tratando de obligarla a que les entregara los documentos que tuvieran relación con este diario. Una vez que registraron todos los muebles, a rastras llevaron a Indalecio Hernández, en gravísimo estado, al frente de la casa, en la calle, y allí con sus mismos machetes desprendieron del tronco la cabeza de nuestro desventurado corresponsal.
"Ante aquel macabro y espeluznante asesinato, los exrebeldes tranquilamente se retiraron del lugar satisfechos de haber obedecido a su amo.
"Las justas protestas.
"Inmediatamente que se tuvo conocimiento de tan lamentables sucesos, este diario se dirigió al nefasto gobernador Apango en la siguiente forma:
"Señor gobernador Rafael Apango.- Acabo de tener noticias asesinato Indalecio Hernández, corresponsal este diario, en Zacatelco, por esbirros de usted. Ya doy cuenta prensa República este incalificable atentado prensa libre. Aténgase consecuencias.
"El presidente de la República y otras autoridades superiores también fueron telegrafiadas por nosotros, pues los actos vandálicos y atrabiliarios de Apango y sus secuaces, son sencillamente un incalificable atentado a la prensa libre.
"Por otra parte, la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos del Estado, a quien pertenecía el obrero del telar y de la idea, Indalecio Hernández, hará una manifestación muda y de protesta en contra de los sangrientos sucesos que dejamos narrados.
"Acusa su delito.
"El criminal gobernador de Tlaxcala, queriendo hacerse aparecer como inocente, en medio de su estulticia, en su telegrama contestación al nuestro, deja entrever su enorme responsabilidad como autor moral no sólo de ese asesinato, sino de otros muchos; dice así:
"Suyo. Este Gobierno, con toda energía rechaza imputación calumniosa que hace usted con motivo asesinato Indalecio Hernández, corresponsal
ese diario. Como esta naturaleza han estado repitiéndose últimamente, este mismo Gobierno ordenó desde luego procurador general de Justicia trasládese practicar averiguaciones, a efecto de tomar cuantas medidas estime convenientes para tranquilidad esa región.- El gobernador constitucional, R. Apango."
"En nombre de toda la prensa honrada y libre del Estado de Puebla y de toda la República, levantamos nuestra enérgica voz de protesta ante el ciudadano presidente de la República, contra el horrendo atentado cometido en la persona de nuestro corresponsal en Zacatelco, y en nombre de la ley y de la gran familia mexicana, pedimos el condigno castigo de los autores morales y materiales del crimen."
El "Excélsior", de fecha 29 de noviembre:
"Puebla, noviembre 28.- Se acaban de recibir noticias en esta ciudad, de que Alfonso Pérez y Félix Caballero, encabezando a un grupo de hombres armados, asaltaron la casa del señor Indalecio Hernández, que fungía como corresponsal del diario "El Mundo", que se publica en esta capital, asesinándolo con verdadero lujo de crueldad.
"Para penetrar, los asaltantes prendieron fuego a las puertas de la residencia del señor Hernández, encaminándose en seguida a la pieza donde se encontraba, dejándolo verdaderamente destrozado a machetazos.
"Se hacen diversas conjeturas sobre el móvil del crimen, aunque no se ha puesto todavía nada en claro.
"Hernández había venido atacando muy duramente, en las últimas semanas, al gobernador don Rafael Apango, del Estado de Tlaxcala, y aun se dice que por tal motivo había recibido serias amenazas, a las que no dio importancia de ninguna especie.
"El crimen fue cometido en el pueblo de San Luis Zacatelco, pero no se han recibido sobre él mayores detalles, que los que son consignados en esta nota.
"La noticia del asesinato del señor Hernández ha causado gran indignación en toda esta comarca.
"Parece que los periodistas de la Angelópolis asumirán una actitud enérgica, para esclarecer este crimen, al que atribuyen finalidades políticas.
"La prensa de los Estados protesta.
"Los delegados en México de la Prensa Asociada de los Estados, recibió informes ayer, procedentes del señor Rodolfo Castro Inclán, director de "El Mundo", de Puebla, de que en la población de Zacatelco, Estado de Tlaxcala, asesinaron horrorosamente anteanoche al corresponsal de ese periódico.
"Se cree que los móviles del crimen fueron los ataques que virilmente había dirigido dicho corresponsal al gobernador Apango.
"Excélsior" se une a la protesta que la Prensa Asociada de los Estados ha formulado por este incalificable atentado, y pide a las autoridades judiciales que desarrollen toda su energía, a fin de castigar a los culpables."
El C. Suárez: todavía tengo otros párrafos que relatan de una manera detallada este asesinato, pero espero de la honorable Asamblea -no quiero cansarla más -, que se sirva aprobar esta proposición que hacen los diputados por el Estado de Tlaxcala, que no piden más que justicia para aquellos pobres agricultores de Zacatelco, que no viven de otra cosa más que del trabajo, como le consta al señor diputado don Antonio Díaz Soto y Gama, que ellos fueron unos de los primeros agraristas en el pueblo donde se prendió la chispa revolucionaria y, en fin, tendría yo que hacer una historia larga. Repito pues, mi súplica para la honorable Asamblea, y espero que se me atenderá.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Lailson Banuet
El C. Lailson Banuet: Yo vengo a pedir a la honorable Asamblea que no permita que se nombren más comisiones; que se consigne a los gobernadores criminales: y propongo más todavía: que se envíe una guillotina, y yo, que detesto a los verdugos, oficiaré en ella. (Aplausos. Risas.)
El C. secretario Esparza Martínez: No habiendo más oradores inscriptos, en votación económica se consulta a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En la misma forma de votación se pregunta a la Asamblea si se aprueba esta proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse indicarlo. Aprobada. Se nombrará la Comisión.
El C. presidente: Se nombra en comisión a los ciudadanos diputados Lailson Banuet Manuel, Aurelio M. Peña, Pedro Suárez y secretario Esparza Martínez, con objeto de que se acerquen al ciudadano presidente de la República para cumplimentar el acuerdo tomado por esta Cámara.
Se levanta la sesión y se cita mañana, a las diez. (19.50)
DOCUMENTOS RELACIONADOS CON LAS GESTIONES HECHAS
POR LA COMISIÓN ESPECIAL PARA LA TRASLACIÓN DEL
CADÁVER DEL SEÑOR RICARDO FLORES MAGÓN
"Compañía Telegráfica Mexicana.- Estados Unidos y Europa.- "Vía Gálveston."- Noviembre 22 de 1922.
"Señora María B. Magón.- 2132 Fargo Street Los Angeles, California, U. S. A.
"Cámara de Diputados tributó hoy homenaje preclara memoria Ricardo Flores Magón. Cámara, interpretando sentir proletariado, autorizó trasladar restos a México, cuenta nación, nombrando firmantes comisión tal objeto. Presentámosle respetuosa condolencia y solicitamos atentamente autorice traslación restos. Suplicámosle conteste por cobrar.- A. Díaz Soto y Gama.- Julián S. González. Aurelio Manrique."
Telegrama de la "Secretaría Relaciones.- México, D. F. ., 23 noviembre de 1922.
"Señores Diputados Antonio Díaz Soto y Gama y González.- Cámara Diputados.
"De acuerdo con lo que ofrecí al señor diputado González, dirigíme telegráficamente al cónsul de México en Kansas, ordenándole hiciera gestiones pertinentes para conseguir traslado restos señor Ricardo Flores Magón, y dicho cónsul, por la misma vía, comunícame lo siguiente:
"Respetable suyo hoy, inmediatamente puseme comunicación director prisión Leavenworth, objeto cumplimentar sus instrucciones. Informóseme restos señor Flores Magón pidiólos señora María B. Magón, esposa finado, reside 2132 Fargo Street, Los Angeles, California. Restos salieron ayer mediodía se destino."-Salúdolos atentamente, Pani."
Telegrama procedente de "Los Angeles, California, 23 de noviembre de 1922.
"A. Díaz Soto y Gama.- Chamber of Deputies.- México.
"Recibí telegrama. Gracias todos por simpatía cadáver mi esposo. Llegará aquí sábado. Acepto sea llevado. Espero instrucciones fondos; ruego, si posible, manden viaje redondo ara mi hija y niño ocho años y para mí. Queremos atender su funeral. conteste todo.- María B. Magón."
Telegrama procedente de "Los Angeles, California, 26 de noviembre de 1922.
"Antonio Díaz Soto y Gama.- Chamber of Deputies.- México.
"Cadáver mi esposo está esperando sea llevado. Contestad pronto diciendo que pasa.- María B. Magón."
Telegrama procedente de "Los Angeles, California, 27 de noviembre de 1922.
"A. Díaz Soto y Gama.- Cámara de Diputados.- México.
"Nuestro compañero Ricardo Flores Magón no fue casado. Protestamos enérgicamente alguna mujer usurpe puesto viuda. Esperen explicaciones. Salud.- Joaquín robledo.- Rómulo S. Carmona.- José Sanromán."
Telegrama procedente de "Los Angeles, California, 27 de noviembre de 1922.
"Antonio Díaz Soto y Gama.- Cámara de Diputados.- México of Mexican Republic.
"Reiteramos telegramas anteriores de María Magón, porque en conferencia nuestra aquí este día, hemos acordado, en definitiva que no sea enviado cadáver de Ricardo Flores Magón al Gobierno mexicano, porque, respetando sus ideales, lo enterraremos sus hermanos, los trabajadores en esta ciudad.- Enrique Flores Magón.- María B. Magón.- Raúl Palma."
Telegrama. "De México, D. F., el 28 de noviembre de 1922.- Para Los Angeles, Cal., E. U. A.
"Señores Enrique flores Magón y compañeros.- 2132 Fargo St.
"Deploramos no bien pensada resolución ustedes. Propósito nuestro es demostrar solidaridad ambos proletariados contra ambas plutocracias, basándonos, precisamente, en labor, internacionalista Ricardo. Resolución ustedes frustraría esta demostración objetiva. Rogámosles reconsiderar
poco meditado acuerdo.- Julián S. González.- A Día Soto y Gama.- Aurelio Manrique.
"Dirección: Cámara Diputados.- México, D. F."
Telegrama.
"De México, D. F., 28 de noviembre de 1922, para Los Angeles, California, Estados Unidos de América.
"Señora María B. Magón.- 2132 Fargo Street.
"Rogámosle diga compañeros Robledo, Carmona y Sanromán, que radicales respetamos más que vínculos legales, los fundados en naturaleza y amor. Por tanto, para nosotros usted fue la compañera y es la viuda Ricardo.- Aurelio Manrique. - A. Díaz Soto y Gama.- Julián S. González.
"Dirección: Cámara Diputados.- México, D. F."
"Nota.- Monterrey, noviembre 25 de 1922.
"Ciudadanos diputados secretarios de la H. Cámara de la Unión.- México.
"23-30. Federación Regional Sociedades Obreras Nuevo León, integradas por 18 mil trabajadores, solicitan con toda atención y respeto de esa H. Cámara de la Unión, se sirva ordenar deténgase cadáver "apóstol Flores Magón", un día Monterrey, para que obreros este centro industrial ríndanle merecido y justo homenaje.
"Anticípanse cumpliendo gracias.
"Reiterando atenta consideración y respeto.- Francisco Múzquez Guzmán, secretario del Exterior.- 306.- Día 26."-A la comisión especial que corresponde este asunto.
Telegrama.
"De México, D. F., a 28 de noviembre de 1922, para Monterrey, Nuevo León.
"A la Federación Regional Sociedades Obreros de Nuevo León.
"Caso lograrse traslación ésta restos Flores Magnó, ellos vendrían vía El Paso, sin pasar por esa. Esto impediría Cámara atender petición ese respetable grupo obrero, que podría nombrar comisión lo represente ésta.- Atentamente, la comisión especial de la Cámara.
"Dirección: Cámara Diputados.- México, D. F."
Telegrama procedente de "Los Angeles, California, 29 de noviembre de 1922.
"A A. Díaz Soto y Gama, compañeros Cámara de Diputados.- México.
"Recibí telegramas a mí y compañeros. Hablo por mí. Imposible discutir en estos momentos, cadáver descompuesto. Imperiosamente se cremará mañana. Gracias por atención.- María B. Magón."
"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Relaciones Exteriores.- Subsecretaría.- Número 346.
"Señores diputados A. Díaz Soto y Gama, Julián S. González y Aurelio Manrique, jr.- Presentes.
"Tengo el honor de referirme a la atenta comunicación de ustedes, de 25 del actual, y en contestación manifestarles que, inmediatamente y por la vía telegráfica, me dirigí a nuestro Consulado en Los Angeles, dándole órdenes para que, con cargo a esa H. Cámara, procediera a hacer los arreglos necesarios para el traslado a México de los restos del señor Ricardo Flores Magón, poniéndose de acuerdo con la señora María B. de Magón, a quien, además, le entregara quinientos dólares para sus gastos de viaje a esta capital, según su mismo oficio.
"Acabo de recibir un mensaje de nuestro cónsul en Los Angeles, que, en la parte conducente, transcribo a ustedes:
"Suyo. Señora Magón rehúsase recibir quinientos dólares y ayuda este Consulado, diciendo doctrinas ella y finado son anarquistas, y no aceptará dádivas Gobierno."
"En vista de lo anterior, he de merecer a ustedes tengan a bien indicarme las nuevas instrucciones que deban ser comunicadas, en su caso, a nuestro Consulado en Los Angeles.
"Reitero a ustedes las seguridades de mi muy atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, 28 de noviembre de 1922.- A. J. Pani."