Legislatura XXX - Año I - Período Ordinario - Fecha 19221219 - Número de Diario 78

(L30A1P1oN078F19221219.xml)Núm. Diario:78

ENCABEZADO

MÉXICO, MARTES 19 DE DICIEMBRE DE 1922

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I.-PERIODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO I.-NUMERO 78

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 19

DE DICIEMBRE DE 1922

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera. Telegrama del C. diputado González Garza por el que informa sobre las investigaciones que está llevando a cabo en el Estado de Coahuila; de enterado.

3.- Es aprobada una proposición referente a que se nombre una comisión integrada por un miembro de cada una de las siguientes comisiones: Agraria, Agricultura y Fomento, Crédito Público, Puntos Constitucionales, Justicia, Hacienda, Industria y Comercio, Minas y de Trabajo y Previsión Social, para que estudien, de acuerdo con representantes de las Secretarías de Estado, un proyecto de Reglamentación del Artículo 27 Constitucional; se nombra la comisión respectiva.

4.- Se aprueba el dictamen relacionado con el proyecto de Ley de Ingresos para 1923, correspondiente al Territorio de Quintana Roo; pasa al Senado para los efectos de ley. Para hechos usan de la palabra varios ciudadanos diputados.

5.- Es aprobado el dictamen de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, relativo a los artículos complementarios del Presupuesto de Egresos para 1923, previa discusión y reforma del artículo 7o.; pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. HERNÁNDEZ GALVAN MANUEL

(Asistencia de 138 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 11.45: Se abre la sesión.

- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día diez y ocho de diciembre de mil novecientos veintidós. ç

"Presidencia. del C. Manuel Hernández Galvan.

"En la ciudad de México, a las once horas y cuarenta minutos del lunes diez y ocho de diciembre de mil novecientos veintidós, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y cuatro ciudadanos diputados.

"El acta de la sesión celebrada el día diez y seis del presente mes, fue aprobada sin debate en votación económica.

Los ciudadanos Mauricio Gómez y Enrique Barón Obregón usaron de la palabra para hechos, presentando el último una proposición, que fue dispensada de trámites y aprobada, relativa a que se proceda desde luego a votar los presupuestos para el próximo año, del Ayuntamiento de esta ciudad y de los demás del Distrito Federal. Paso a la Comisión de Presupuesto y Cuenta.

"La Secretaría dio cuenta de los asuntos en cartera:

"El C. diputado Isidro Cardona solicita se le prorrogue por trece días la licencia de que ha venido disfrutando con goce de dietas. Se dispensaron los trámites y sin discusión se acordó de conformidad.

"La 2a. Comisión de Corrección de Estilo presentó la minuta del proyecto de decreto por el que se concede al señor Manuel P. Barbachano, prórroga de diez años para que suministre fuerza y energía eléctricas a la población de Tijuana, Baja California, de acuerdo con el contrato que celebró con el Ayuntamiento de Ensenada. Se aprobó sin debate la minuta en votación económica y pasa el proyecto al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Los ciudadanos presidente y secretarios del Congreso de Coahuila, por medio de tres telegramas depositados en Saltillo, protestan por el atentado cometido por el gobernador de ese Estado en contra de la mayoría de esa Asamblea, y participan que se han instalados en la casa número 14 de la calle Hidalgo Norte, de aquella ciudad, donde funcionan en sesión permanente, pidiendo garantías. - Recibo.

"El gobernador de Jalisco, en telegrama procedente de Guadalajara, protesta enérgicamente por el atentado del gobernador de Coahuila contra diputados oposicionistas de aquella Entidad. - Recibo, y a su expediente.

"La Legislatura de Tabasco avisa que el día quince de este mes clausuró el primer período de su segundo año de ejercicio legal y al día siguiente quedó legalmente instalada la Comisión Permanente. - De enterado.

"El C. Antonio Valdés, como presidente de la Confederación Ferrocarrilera de la República, participa que ésta da un voto de gracias a la Cámara de Diputados por haber creado la Escuela de Ferrocarrileros en el presupuesto de Educación Pública. - Recibo, y a su expediente.

"Los CC. diputados Aurelio M. Peña y Pedro Suárez presentan una iniciativa concebida en estos términos:

"Se adiciona la partida número 9,745 del Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 1923 de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, con la siguiente frase: "y las obras de reparación del acueducto que conduce el agua de Atzompa a la población de Calpulalpan."

"Se dispensaron todos los trámites y sin debate se aprobó por unanimidad de ciento treinta y tres votos.

"El C. Rodolfo Castro Inclán, en mensaje depositado en Puebla, solicita garantías del Ejecutivo federal para las comisiones de Zacatelco y Xocomenitla, Tlaxcala, pues son constantemente amagadas por las fuerzas regionales.- Transcríbase al Ejecutivo.

"Varios vecinos de los barrios de Santa Cruz y San Andrés de las Salinas, Atzcapotzalco, D. F., apoyados por los C.C. diputados Mauricio Gómez y Enrique M. Barragán, solicitan se eleve a dichos barrios a la categoría de pueblo, con el nombre de Santa Cruz González Ortega.- A la 3a. Comisión de Gobernación.

"Las comisiones unidas 3a. de Justicia y la. de Puntos Constitucionales presentan dictamen y voto particular sobre el proyecto de reformas a los artículos 73 y 74 de la Constitución, presentado por los diputados Alvarez del Castillo y Enrique Parra.- Primera lectura, e imprímase.

"La 2a. Comisión de Hacienda subscribe un dictamen, en que propone se archive la solicitud del presidente y secretario del séptimo Congreso de la Prensa Asociada de los Estados, relativa a la derogación de impuestos a la importación de papel.

"Sin debate se aprobó.

"La 3a. Comisión de Gobernación sometió a consideración de la Asamblea, un dictamen que concluye con el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo 1o. Se crea en el Distrito Federal la municipalidad de "General Anaya".

"Artículo 2o. La extensión territorial de la municipalidad quedar comprendida en los siguientes límites: por el Norte, el río de La Piedad; por el Oeste, la prolongación de la calzada del Niño Perdido hasta encontrar el río de Churubusco; por el Sur, el mencionado río hasta el Canal Nacional, y por el Este, dicho canal hasta el punto de unión con el río de La Piedad."

"El dictamen anterior estaba de primera lectura; pero habiéndosele dispensado la segunda, se puso a discusión. No hubo quien hiciera uso de la palabra y por unanimidad de ciento treinta y cuatro votos se aprobó, pasando al senado para los afectos constitucionales. Se nombró en comisión para llevarlo a la Cámara colegisladora a los CC. Luis Espinosa, Salvador Franco Urías, Fernando F. Franco y secretario Gandarilla.

"A las doce horas y cuarenta y cinco minutos se suspendió la sesión.

"Se reanudó a las diez y siete horas y doce minutos con asistencia de ciento treinta y tres ciudadanos diputados.

"Se dio cuenta con la cartelera:

"El C. diputado Rubén Basáñez solicita licencia, a partir del veintiuno de este mes, sin goce de dietas, llamándose al suplente. Se dispensaron los trámites y sin debate se acordó de conformidad.

"La Legislatura de Oaxaca participa que el diez y seis del actual cerró su primer período ordinario de sesiones del primer año de su ejercicio legal, dejando instalada la Diputación Permanente.- De enterado.

"El C. Rafael Cañete, jr., por medio de telegrama procedente de Puebla, participa el fallecimiento de su padre, licenciado Rafael P. Cañete, diputado que fue al Congreso Constituyente de Querétaro.- De enterado con sentimiento, y pasa a la Comisión de Administración para los efectos del acuerdo relativo.

"A moción del C. Castilleja, la Presidencia acordó se enlutara la tribuna por tres días, de acuerdo con los precedentes establecidos.

"La 2a. Comisión de Hacienda presentó un dictamen, que consulta el siguiente proyecto de decreto:

"Se amplía en la cantidad de cien mil pesos la partida número 87, del Presupuesto de Egresos vigente del distrito Norte de la Baja California, la cual cantidad se destina a la prosecución y conservación de los caminos nacionales y vecinales del distrito Norte de la Baja California."

"Este dictamen estaba de primera lectura. Se le dispensó la segunda y se puso a debate. No hubo quien hiciera uso de la palabra, procediéndose a su votación nominal, que hubo de repetirse en virtud que se desintegró el quórum y después de que la secretaría paso nueva lista por acuerdo de la Cámara, declarando la presencia de ciento treinta y nueve representantes y de que el C. Covarrubias hizo aclaraciones. En definitiva, el proyecto transcripto quedó aprobado por noventa y seis votos de la afirmativa contra cuarenta de la negativa. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"Los miembros de la 1a. Sección Instructora del Gran Jurado sometieron a consideración de la Cámara el siguiente acuerdo:

"Se autoriza a los miembros de la 1a. Sección de la Comisión Instructora del Gran Jurado, para que se trasladen al Estado de Tamaulipas a practicar todas las investigaciones que estimen procedentes para fundar su dictamen, en el expediente formado como motivo de la denuncia hecha contra el C. gobernador César López de Lara"

"Con dispensa de trámites y sin debate, se aprobó.

"Los CC. diputados Jenaro V. Vásquez, Francisco Modesto Ramírez y otros, presentan una proposición para que se pida a las comisiones unidas de Gobernación y de Puntos Constitucionales, que en el término de diez días, contados desde esta fecha, se sirvan rendir dictamen acerca de las iniciativas que tengan en su poder, con relación a al reforma del artículo 115 constitucional y demás correlativos, inclusive el proyecto enviado por la Comisión Permanente del 2o. Congreso Nacional de Ayuntamientos de la República.

"Esta proposición fue aprobada, también con dispensa de trámites y sin debate.

"La Secretaría dio a conocer la orden del día para la siguiente sesión.

"A las diez y ocho horas y cinco minutos se levantó la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán indicarlo. Aprobada el acta .

- El mismo C. secretario, leyendo: Telegrama procedente de "Saltillo, Coahuila, 18 de diciembre de 1992

"Secretarios de la Cámara de Diputados.

"Ruégoles hacer conocimiento Asamblea, comisión investigadora nombrada exprofeso, está terminando trabajos encomendó Cámara, siendo satisfactorio informando que tranquilidad reina esta capital, que pueblo muéstrase indiferente conflicto entre grupos integran Poder Legislativo y que agitación manifiéstase solamente entre miembros interesados que constituyen dicho Poder Legislativo. Esperamos terminar labores mañana y, a menos que ocurra algo imprevisto, será para nosotros positiva satisfacción informar detalladamente Asamblea, próximo jueves.- Atentamente, Roque González Garza."- De enterado.

Telegrama procedente de "Guadalajara, Jalisco, 18 de diciembre de 1992.

"Diputados secretarios del H. Congreso.- Congreso de la unión, D.F.

"Legislatura Estado libre y soberano de Jalisco protesta enérgicamente contra incalificable atentado cometido por Gobernador Coahuila, general Arnulfo González, al impedir por medio de la fuerza, que diputados oposicionistas desempeñen sus funciones. Rogamos esa Cámara sírvase secundar nuestra actitud.- F.R Camacho, diputado secretario.- Ignacio H. Santana, diputado secretario."- Recibo.

Telegrama procedente de Saltillo, Coahuila, 18 de diciembre de 1992

"Presidente Cámara Diputados.

"El gran Partido Social Independiente ante usted, respetuosamente, protesta enérgicamente por actitud asumida por diputados obstruccionistas Cámara local, por no ajustar sus actos conforme ley. Suplicamos ayuda para diputados instalados legalmente recinto Legislativo.

"Respetuosamente, el presidente, Franco M. Aguilar.- Secretario, E. Aldape."- Recibo.

"La señora Jovita Vásquez viuda de Pallares, solicita se le conceda pensión por la muerte de su extinto esposo, el capitán 1o. Rogelio Pallares.

"Apoya esta petición la diputación del Estado de Michoacán."- A la 3a. Comisión de guerra.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Los subscriptos, diputados en ejercicio, por las razones que verbalmente expondremos, pedimos a esta H. Cámara se sirva aprobar los siguientes acuerdos económicos, para cuya discusión solicitamos dispensa de trámites:

"Primero. Nómbrese una comisión compuesta de un representante de las comisiones agrarias, de Agricultura y Fomento, de Crédito Público, de Puntos Constitucionales, de Justicia, de Hacienda, de Industria y Comercio, de Minas y de Trabajo y Previsión Social que, con representantes de las secretarías de Estado, estudien un proyecto de reglamentación total y armónica del artículo 27, en las diversas materias que comprende, además del petróleo.

"Segundo. Pídase al Ejecutivo que designe los representantes de las secretarías a que se refiere el acuerdo anterior.

"Tercero. Exprésese al Ejecutivo el deseo de esta Cámara de Diputados de que, inmediatamente que esta comisión mixta haya formado el proyecto de ley que se le encomienda, convoque a sesiones extraordinarias para discutirlo, junto con las leyes reglamentarias que, con relación al artículo 123, tienen en estudio las comisiones de Trabajo y Previsión Social de ambas Cámaras.

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, a 21 de noviembre de 1922.-E. Breceda.- José Manuel Puig y Casauranc.- J. Prieto Laurens.- J. M. Alvarez del Castillo."

Se consulta a al Asamblea si dispensa los trámites a esta proposición. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Se dispensan los trámites. Está a discusión.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Puing y Casauranc, para fundar la proposición.

El C. Puing y Casauranc José Manuel: Señores diputados: La Asamblea conoce los motivos fundamentales que hicieron que el Bloque Cooperatista de esta Cámara tomara, desde el 21 de noviembre pasado, los acuerdos de presentar a la Cámara de Diputados esta proposición. El Señor presidente de la República, a mediados de noviembre, insistió en que el artículo 27 constitucional fuera reglamentado de una vez en los diversos puntos que abarca; que no entrara la Cámara de Diputados a la resolución de los problemas del petróleo abandonando de los demás puntos que contiene el artículo 27, si no que de una vez se diera una reglamentación total y armónica de este asunto.

Los diputados ante quienes expresó estas ideas el presidente de la República, hicimos ver al primer magistrado de la Unión que, el no abordar desde luego la resolución del problema del petróleo, en momentos en que insinuaciones de alguna cancillería podían presentar esta actitud de la Cámara como una sumisión o un vasallaje a las observaciones extrañas, nos obliga a suspender hasta un período extraordinario el estudio y la discusión de las leyes de petróleo; pero convinimos los representantes que conferenciamos en aquella ocasión con el presidente de la República, que presentaríamos

a esta Cámara la proposición de que se nombrara una comisión mixta, formada por diputados representantes de las diversas comisiones que tienen puntos de contacto con el artículo 27, y que esta comisión, auxiliada por representantes de cada Secretaría de Estado, para obtener el punto de vista oficial sobre cada materia, elaboraría un proyecto de reglamentación total y armónica de los demás puntos que, además del petróleo, comprende el artículo 27. Obtuvimos también verbalmente la promesa del Ejecutivo de que inmediatamente que este proyecto de ley reglamentaria total del artículo 27 fuera terminado, se convocaría a sesiones extraordinarias al Congreso, a fin de que cuanto antes tuviera el país la reglamentación sobre los dos artículos revolucionarios que constituyen el eje de las conquistas democráticas y sociales de la Constitución de 17.

Cumpliendo, pues, esta promesa y este acuerdo de bloque cooperatista, venimos a presentar ante la consideración de la Cámara las proposiciones a debate. Para los señores diputados no puede pasar inadvertida la urgente necesidad de que la Cámara de Diputados aborde desde luego los problemas fundamentales cuya resolución está pendiente hace años. En nuestro sistema constitucional y, dado el término angustioso de las funciones legislativas, ha sido imposible a la Cámara de Diputados hacer una labor más extensa de la que ha hecho. Era indispensable abordar el problema de los presupuestos, y no podíamos, por tanto, aunque lo deseáramos, entrar al estudio de las demás cuestiones sociales y políticas que tiene el Congreso pendientes. El convenio Lamont - De la Huerta, la Ley de Cooperativas Agrícolas, los presupuestos y la Ley del petróleo, cuyo estudios hemos de iniciar antes de que termine este período, indican claramente el propósito de trabajo de esta Asamblea. Pero no podríamos esperar tranquilamente hasta el mes de septiembre próximo para abordar los problemas relativos del artículo 27 y el artículo 123, porque nos pasaría nuevamente en el período de septiembre que las resoluciones de carácter urgente, los problemas políticos de momento y los nuevos presupuestos del año próximo absorberían nuestra atención, y a la XXX Legislatura acabaría sus períodos ordinarios de sesiones sin haber podido ir al fondo de los asuntos de palpitante interés social y político para la nación.

La comisión mixta que se propone, señores diputados, deberá ser formada por representantes de cada una de las comisiones cuya función se relacione con puntos que trata el artículo 27 y el artículo 123, y queremos de una vez que esta comisión mixta figuren también miembros de las secretarías de Estado, representante de todas las secretarías, con el objeto de evita pérdida de tiempo, con el objeto de que el proyecto de ley que se presente para la reglamentación de los artículos 27 y 123, tengan ya en cierto modo el criterio del Ejecutivo, para que no suceda perder otro año, si es posible, si nuestro proyecto de ley es objetado por el Ejecutivo federal. (voces: ¡Muy bien!)

La resolución de la Cámara sobre el tercer punto de acuerdo, la manifestación oficial de su deseo de que el Ejecutivo haga la promesa formal y solemne de que convocará a sesiones extraordinarias, librará a la Cámara de Representantes de una grave responsabilidad, pondrá de manifiesto ante la nación el propósito de esta Cámara de Representantes, de cumplir con sus compromisos y de hacer una verdadera obra empeñosa y enérgica de trabajo, y el Ejecutivo federal, después de prometer que convocar a sesiones extraordinarias, lo hará indudablemente en el momento en que las comisiones mixtas hayan rendido su dictamen; de este modo, quizás en marzo o abril pueda ser convocado el Congreso a sesiones extraordinarias, y de entonces a septiembre habrá tiempo para que la Cámara de Diputados y el Senado de la República resuelvan los puntos capitales que encarnan el artículo 27 y el artículo 123.

Yo no podría perder esta oportunidad, señores diputados, para hacer del conocimiento de esta Asamblea que he sabido esta mañana que existe el propósito en algunos representantes del pueblo, de evitar que se estudie en los días que faltan del mes de diciembre la Ley del Petróleo y que esta Ley del Petróleo entre hasta el período de sesiones extraordinarias. Los miembros de esta Cámara que formamos parte de las comisiones del petróleo, no tenemos la ingenuidad de pensar que hemos hecho una ley completa ni que resuelva de modo total el problema del petróleo, pero sí estamos convencidos de que los lineamientos generales de la ley, satisfacen el espíritu del artículo 27 y no ponen a la industria del petróleo las trabas que otros proyectos de ley anteriores le ponían; y como las comisiones del petróleo tienen perfecta, seguridad de la inteligencia, de la competencia y del propósito de trabajo de los señores diputados, están dispuesto a abordar desde luego el asunto del petróleo, porque están seguros de que los señores diputados sabrán presentar en cada artículo las modificaciones necesarias para que esta ley responda a las necesidades del país.

Por tanto, adelantándome a la moción que puedan hacer algunos compañeros para que este asunto se aplace, yo pido a la Representación Nacional que se respete el acuerdo de ayer del bloque, y que en cuanto antes entre a debate la Ley del Petróleo, siquiera para demostrar al país que esta Cámara de Representantes, está firmemente dispuesta a abordar los problemas palpitantes del país y para que no se siembre la duda en el interior y en el exterior de la República, de que nuestra actitud de espera ha obedecido a insinuaciones de alguna Cancillería extranjera.

En lo que se refiere a las leyes del Trabajo y a los demás problemas que encarna el artículo 123, es de urgente necesidad que la Cámara de Diputados pida al Ejecutivo la convocatoria a sesiones extraordinarias porque, señores diputados duele en verdad que en nuestro país, cuando en materia de trabajo ni siquiera se ha llegado a los que existe ya en los pueblos más cultos de la tierra desde hace veinte y treinta años, se quiera avanzar de manera tan exagerada, que haya habido hasta la necesidad de organizar en nuestro país un partido "fascisti". (Murmullos.) Los problemas de trabajo, la reglamentación de los distintos aspectos que comprenden el artículo 123, las leyes de

Accidentes de Trabajo y de Seguro Obrero, por ejemplo, son algo que existen en todos los países cultos desde hace muchos lustros, y es verdaderamente doloroso que en nuestro país, después de doce años de revolución, después de diez años de revolución, todavía no hallamos podido llegar ni siquiera a consignar en nuestra leyes los propósitos, los reglamentos fundamentales de la protección de los obreros que en todos los países, hasta en los de organización más burocrática y reaccionaria, existe. Yo quiero señalar los señores diputados, simplemente para orientar la opinión nacional, satisfaciendo, cumpliendo con un verdadero deber de representante, un hecho doloroso que me ha sido comunicado en una carta recibida ayer, y que demuestra la perfecta desorientación que existe en la República a este propósito.

En las provincias, señores diputados, claro está que no puede juzgarse de los problemas sociales y políticos como se juzga en la capital de la República, con perfecto conocimiento de las tendencias y de las personas que encabezan los diversos movimientos políticos, y así se puede ver el doloroso caso de que un partido político de los demás avanzados del Estado de Veracruz, un grupo liberal clásico, un grupo rojo de mi distrito electoral me comunique lo siguiente:

"Le participo que hemos formado aquí, siguiendo las bases estatuídas por el partido "fascista" de la ciudad de Jalapa, un comité dependiente de aquel centro y como las condiciones impuestas por dichos estatutos, en su fondo parecen sanas, y persiguen un fin que favorece nuestra condición en intereses, no vacilamos en afiliarnos a dicho partido, habiéndose adherido a dicho comité una gran mayoría, de vecinos de esta población, la cual constituye un block fuerte este municipio; más fuerte aún que el partido rojo,"

Señores diputados: Cuando se palpa una desorientación de esta naturaleza, cuando un partido liberal avanzado, casi socialista, formado de hombres que no son burgueses, formado en su mayoría de trabajadores del campo, se desorienta hasta el extremo de acoger con júbilo una organización "fasciti", ridícula y de propósitos verdaderamente necios, es indispensable, señores diputados, que la Cámara de representantes manifieste que, al abordar los problemas sociales y políticos, va a seguir los lineamientos de avance, y de ninguna manera puede consentir en que se tuerza la opinión y la conciencia pública hasta el extremo de hallar la salvación de las clases populares en el partido "facisti" mexicano.

Los señores diputados no ignoran hasta qué punto es ridículo y necio establecer un partido "fasciti" en la República los señores diputados saben que en Italia la organización "fasciti" es, simplemente, una organización militar que constituye los restos, los residuos de los soldados licenciados después de la guerra mundial; grupo de hombres de tres o cuatrocientos mil soldados, acostumbrados a las penalidades de la lucha armada y que ya no pueden, fácilmente, entrar a las condiciones comunes de la vida civilizada; que ya encuentran, al regresar a sus hogares, ocupados los empleos que tuvieron y que lógicamente se adhirieron y formaron un grupo poderoso, de naturaleza militar, que pudo apoderarse del Gobierno de Italia. El mismo problema podría llegar a verificarse en Estados Unidos; podría llegarse a verificar en los Estados Unidos, de momento, aunque caería inmediatamente, por la ola avanzada de los elementos que representan el verdadero trabajo y la verdadera producción por que también en los Estados Unidos hay un núcleo de siete u ochocientos mil soldados, antiguos legionarios, que han venido ya con pérdida de los hábitos de trabajo, con los hábitos de mando, con hábitos de vida azarosa y que, en un momento dado, podrían unirse, y con la experiencia de la lucha armada, ir a tratar de conquistar, con elementos armados, el Poder. Pero, señores diputados pensar que México se pueda organizar un partido "fasciti" que se oponga al verdadero progreso de las ideas sociales y políticas que favorecen al proletariado; que pueda organizarse un partido "fasciti", con los elementos más desprestigiados y más débiles y más manchados de la clase media, es sencillamente, ridículo, y duele, verdaderamente, que las organizaciones avanzadas, que los líderes radicales, como son muchos de los que forman el Partido Rojo de Santa Lucrecia, de mi distrito electoral, se puedan dejar engañar, y manifestar a un representante del pueblo, como algo que pueda agradarle, que han formado ellos en Veracruz una organización "fascisti".

Es indispensable, señores diputados, que, entrando al estudio de los problemas del trabajo, esta Cámara demuestre su propósito inquebrantable de resolverlos, de acuerdo con las nuevas tendencias de la humanidad; es indispensable marcar de una manera definitiva, que no se puede retroceder, que es insensato pensar en salto para atrás, que vamos adelante fija, conscientemente, sin importarnos los sacrificios, sin espantarnos de las violencias, firmemente decididos a encauzar el movimiento social, y sin espantarnos, aun cuando ese movimiento social llegara a arrollarnos. Es elemental, señores diputados, que una Cámara de representantes, de origen, de extracción revolucionaria, vaya a la resolución de los problemas sociales que interesan al proletariado del país, firme, noble y rápidamente. Y para esto, señores diputados, yo pido a la Representación Nacional que apruebe estos acuerdos, que apruebe la comisión mixta y que comunique al Ejecutivo de la República que la Cámara de Diputados anhela fervientemente que haya un período extraordinario para entrar de una buena vez a la resolución de los problemas políticos y sociales que constituyen la gloria de la revolución. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Arce Gustavo.

El C. Arce: Ciudadanos representantes: No podemos menos que aplaudir muy sinceramente esta nueva demostración de actividad y de trabajo que da esta Legislatura. La prensa ya nos hace justicia, y debemos oír y escuchar siempre con atención la voz de la prensa, cualquiera que ella sea y cualquiera que sea su orientación. Nunca nos debemos sentir lastimados porque la opinión pública nos marque un derrotero o porque la opinión pública o la prensa nacional nos haga una censura. El derrotero que señala la opinión pública,

aunque no sea el verdadero siempre, y las censuras de la prensa nacional, aunque no siempre sean justificadas, producen, necesariamente, algún bien para las grandes asambleas populares. Y la nuestra, bienintencionada y perfectamente bien orientada, debe estimar esa voz de alerta y debe encauzar siempre sus pasos por el camino recto del deber.

Por esta razón, esta Representación Nacional tiene que ver con mucho entusiasmo y tiene que aplaudir muy sinceramente todas las iniciativas de nuestros compañeros, que tiendan a demostrar ante la opinión pública de la nación y ante la prensa de todo el país, que esta Representación Nacional, aunque no hubiese podido con todo su anhelo, aunque no hubiese podido alcanzar con todas sus aspiraciones, el último fin que nosotros hubiéramos deseado en tan corto plazo y en tan escaso tiempo como tiene el período de sesiones de esta Legislatura, aun así debemos demostrar siempre, constantemente, nuestro anhelo de trabajo y nuestro deseo de hacer algo en bien de la nación. Yo aplaudo sinceramente esta iniciativa y ruego a estas mayorías, eminentemente progresistas de la Cámara, que la apoyen con todo entusiasmo, y no solamente que la apoyemos así, líricamente, sino que nos hagamos el firme y decidido propósito de venir a trabajar con ahínco y con tesón para hacer en un período extraordinario, tal vez más fructífero, lo que no hemos podido hacer en el período ordinario de sesiones.

Y quiero más, ciudadanos representantes: yo quiero y suplico a ustedes que tomen en consideración esta proposición, y quiero que se adicione esta plausible iniciativa de nuestros compañeros; quiero que se incluya también allí algo que ha de ser de sumo interés para nosotros, como que también es de sumo interés y de gran importancia para la nación; me refiero al proyecto de Ley del Banco Único e Instituciones de Crédito. Es una de las obras de la revolución, que no debemos olvidar, el haber destruído, con su mano férrea y tormentosa, todas aquellas organizaciones viciadas, de la época de la dictadura, consignadas en la forma capitalista más absurda y torpe en los antiguos Bancos de emisión: pero no es sólo eso la obra de la revolución: es muy fácil destruir, es muy fácil arrasar, es muy fácil acabar con un estado de cosas, con un sistema establecido; la verdadera obra de la revolución es hacer algo, es construir algo, es presentar algo a la nación, que es mejor, en cambio de lo malo que se hubiese destruído. No debemos quedarnos con los brazos cruzados y esperar que el tiempo, por sí solo y los acontecimientos ellos solamente vengan a remediar muchos males, muchos daños nacionales cuya salvación y cuyo remedio depende exclusivamente de nosotros en nuestra obra legislativa.

Hace mucho tiempo que la revolución destruyó aquellos organismos, causando, positivamente, un daño a la nación; causando, positivamente, un daño a aquellas instituciones. ¿Y en qué forma hemos corregido ese mal? ¿En qué forma hemos remediado ese daño? ¿Qué cosa es lo que hemos dado a la nación y al pueblo mexicano en cambio de aquellos organismos viciados y torpes que nosotros quisimos destruir? Hasta hoy no hemos ofrecido nada, señores diputados, en cambio de aquello, y nuestra obligación, nuestro deber, no es limitarnos a haber destruído; nuestra obligación y nuestro deber nos imponen el dar a la nación, el dar a la República algo bueno en cambio de aquello que nosotros juzgamos malo y que por malo debimos haber destruído.

Algo de eso muy importante son las instituciones de crédito, compañero. Nosotros estamos obligados y tenemos una deuda con la revolución y con la república; en este sentido estamos obligados a acometer inmediatamente el problema de las instituciones de crédito, y estudiar de lleno la ley que debe regir en materia de estas instituciones. Las comisiones de Crédito Público han estudiado ya el proyecto general, basando su estudio en el mismo proyecto presentado a la Legislatura anterior; únicamente las comisiones no han podido llegar a ponerse de acuerdo en cuanto a la forma definitiva del Banco Único de Emisión, si será un organismo netamente de Estado, o si ser un organismo mixto; es el único punto por el cual las comisiones no han podido presentar este estudio a vuestra honorabilidad para someterlo a vuestra consideración. Pero ya que tratamos con sumo agrado, ya que tratamos con toda buena voluntad de que entremos próximamente a un período extraordinario de sesiones, yo ruego a ustedes muy atentamente que se dignen tomar en consideración estas breves ideas que yo apunto a ustedes, y que me ayuden a probar la adición que propongo, a fin de que en el próximo período de sesiones extraordinarias se incluya también, como una de las materias que hemos de tratar, el estudio de la Ley del Banco Único y de las Instituciones de Crédito. (Aplausos.)

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo oradores inscriptos ni en pro ni en contra, se pregunta a la Asamblea en votación económica, si considera suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición presentada, adicionada en la forma expuesta por el ciudadano diputado Gustavo Arce. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada.

El C. presidente: La presidencia designa para que integren la comisión mixta a las personas que forman parte de las comisiones permanentes, que en seguida se mencionan:

"Por las agrarias, Guzmán Apolonio R; por las de Agricultura, Fabila Gilberto; por las de Crédito Público, Arce Gustavo; por las de Puntos Constitucionales, Padilla Ezequiel; por las de Hacienda, Gómez Mauricio; por las de Industria y Comercio, Moreno Francisco Z; por las de Minas, González Julián S., y por las de Trabajo y Previsión Social, Vásquez Jenaro V."

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Hasta ahora, el Territorio de Quintana Roo ha carecido de Ley de Ingresos, en virtud de que su Presupuesto de Egresos ha sido cubierto en su totalidad

por la Federación, desde la fecha de su creación.

"Existen en el Territorio fuentes de ingresos que pueden aprovecharse eficazmente, como son el corte de maderas y la explotación del chicle, que se hacen debido a contratos o concesiones que otorga la Secretaría de Agricultura y Fomento.

"Y aunque si bien es cierto que del producto de esa explotación, se ha estado concediendo algo al Fisco del Territorio, también lo es que resulta más lógico y racional que haya una ley que determine el tanto por ciento que de esos productos debe corresponder, no como un subsidio, sino como un derecho, al Territorio, ya que de él salen semejantes productos. Por eso la 9a. Sección de la Comisión de Presupuestos y Cuenta, se permite presentar un proyecto de Ley de Ingresos, en el cual figura la participación que debe conceder la Federación al Territorio de Quintana Roo, de las recaudaciones y provechos que obtenga de las tierras, montes y aguas del Territorio. A nadie escapa que la vida de éste irá siendo desarrollada económicamente, poco a poco, y que precisamente a ello tiende esta ley que se propone, ya que, una vez, entré en vigor, tal vida económica depender menos de la buena o de la mala voluntad del ministro que se halle al frente de la Secretaría de Agricultura y Fomento, y se irá regularizando.

"Es incuestionable también que pueden establecerse impuestos sobre actos y contratos que se verifiquen en el Territorio, y que será factible decretar una bien meditada ley sobre impuestos a sucesiones y donaciones, que no existe en la actualidad, y una ley que arregle en general la Hacienda Pública del Territorio y que le vaya dando una organización económica lo más completa que sea posible.

"En el proyecto se incluyen las entradas que necesariamente debe tener el Fisco, procedentes de las multas que impongan las autoridades, ya sean judiciales o administrativas; el derecho de portación de armas; las herencias y donaciones que se dejen o hagan al Territorio; y algunos aprovechamientos de contratos, como ventas, cesiones, concesiones, etcétera, que a nadie escapa que deben forzosamente figurar en una Ley de Ingresos.

"Esperamos que el proyecto se vea solamente como la expresión de la buena voluntad que anima a la comisión para contribuir a plantear los cimientos de la verdadera organización pública que debe tener el Territorio; y que el H. Asamblea se dignará darle acogida y aprobado en todas sus partes, dispensándole los trámites reglamentarios.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México, D. F., a 14 de diciembre de 1922.- La sección 9a. de la Comisión de Presupuestos y Cuenta.- Ricardo Covarrubias.- Enrique M. Barragán."

El texto de la ley está impreso y en poder de los ciudadanos diputados. Está a discusión. No habiendo oradores inscriptos, se va a proceder a recoger la votación nominal.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramírez Corzo.

El C. Ramírez Corzo: Según acaba de informar la Secretaría, se va a proceder a recoger la votación en lo particular. Esto es contrario al procedimiento reglamentario. Se ha puesto a discusión en lo general y no ha habido quien haga uso de la palabra; en consecuencia, lo que procede es recogerse la votación en lo general; creo que no hay necesidad de salvar ese trámite reglamentario indispensable. Yo suplico a la Secretaría repita el trámite que se va a recoger la votación en lo general.

El C. secretario Barón Obregón: La Secretaría informa a la Asamblea que no tiene ningún inconveniente en aceptar el trámite propuesto por el ciudadano diputado Ramírez Corzo; pero que no habiendo sido objetado este proyecto, y no habiendo oradores inscriptos, se iba a recoger en lo particular la votación. En consecuencia, está a discusión en lo general. No hay ningún ciudadano diputado que haga uso de la palabra. En consecuencia, se va a votar en lo general. Por la afirmativa.

El C. Miravete: Por la negativa.

(Se recoge la votación.)

El C. secretario Barón Obregón: Fue votado por unanimidad de ciento treinta y ocho votos por la afirmativa. Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos diputados que deseen objetar artículos ........

El C. Murguía: Para una interpelación a la comisión. (Murmullos.)

El C. secretario Barón Obregón: Se invita a la comisión a que se sirva atender a los ciudadanos diputados que han presentado objeciones al dictamen.

El C. Murguía: Deseo que se sirva decir la comisión si la proporción del cincuenta por ciento que asigna en la venta de terrenos baldíos para el Territorio de Quintana Roo, es la misma proporción que tienen asignada los Estados en esta clase de ventas, pues de otra manera sería falta de equidad esta proporción.

- El mismo C. secretario: Ciudadano diputado don Enrique M. Barragán, miembro de la comisión. Se le invita atentamente a contestar la interpelación que acaba de hacer el ciudadano diputado Murguía.

El C. Murguía: Voy a repetir la interpelación porque no estaba la comisión presente. Que se sirva decirme si la proporción del cincuenta por ciento establecido en el artículo único respecto a ventas de terrenos baldíos dentro del Territorio de Quintana Roo, es la misma proporción que está señalada a los Estados, porque de otra manera resultaría falta de equidad esta proporción.

El C. Barragán: La comisión contesta al ciudadano diputado Murguía que no, ya que precisamente el tanto por ciento que señala para los demás Estados de la Federación es el treinta y tres por ciento: pero para el Territorio, en vista de que hasta ahora no ha tenido fuente alguna de ingresos por falta de ley que los determine, se ha estimado necesario que sea el cincuenta por ciento. Estoy para decir a su señoría, que el Territorio de Quintana Roo, desde su creación, de 904 a la fecha, en todo, absolutamente en todo depende de la Federación; y que su subsistencia desde aquella época hasta la presente ha sido, en lo que se refiere a emolumentos financieros, erogados sistemáticamente por el Gobierno federal.

Presidencia del

C. FABILA GILBERTO

El C. Murguía: Pido la palabra. Tengo que interpelar a la comisión nuevamente para que se sirva decirme, cuál es el cálculo respecto de estadísticas anteriores que pueda presentarse para el año entrante respecto de los ingresos, porque de otra manera la Asamblea no puede darse cuenta de cuál es la base de la comisión para presentar ese cincuenta por ciento.

El C. Barragán: Yo debo decir al compañero que no podré dar ningún cálculo estadístico respecto a ingresos, porque en aquella Entidad nunca se ha hecho nada semejante. Allí la explotación del chicle es lo que se hace en gran escala y, por lo mismo, es lo que da vida a la región, y al año generalmente la explotación federal alcanza la cifra de un millón, y medio a dos millones de libras, las que producen al Erario posiblemente como setecientos mil pesos anuales. ¿Desea el compañero Murguía alguna otra aclaración?

El C. Díaz de Jesús M: Pido la palabra. Hago uso de la palabra para preguntar a la comisión si tiene la bondad de decirme si no es muy elevada la cantidad de veinte pesos que señala como cuota de derecho de portación de cada arma anualmente.

El C. Barragán: La comisión contesta al compañero Díaz Jesús M., que estima que no solamente deja de considerarla como elevada, sino que la puede calificar de exigua. En el Territorio de Quintana Roo, especialmente en la capital, en Payo Obispo, casi en todo el mundo usa arma. Allí un trabajador, por humilde que sea, los trabajadores del muelle, los trabajadores del campo, ganan cuando menos de ocho a diez pesos diarios, y una cuota de veinte pesos al año me parece que no es honorosa para individuos que están tan bien retribuídos y quieren darse el lujo de usar pistola, ya que para ninguna otra cosa la necesitan dentro de las poblaciones.

El C. Díaz Jesús M: Quedo conforme con la respuesta que da la comisión y le doy las gracias.

El C. Ramírez Corzo: Voy a permitirme interpelar a la comisión respecto de un punto que considero muy importante. Como habrá escuchado la Asamblea, el total del presupuesto del Territorio de Quintana Roo que propone la comisión está formado únicamente de tantos por cientos de ingresos federales. Yo creo que la tendencia, al formarse este presupuesto, debe ser la que se observa en todas las otras Entidades federativas de ingresos propios; y a este respecto me permito sugerir a la comisión la importancia de agregar los siguientes ramos generales: Impuesto Directo a la Propiedad Raíz, Rústica y Urbana, respecto del tanto por ciento que considere conveniente; segundo, Translación de Dominio de Bienes Inmuebles, que también existen en todas las Entidades federativas, tanto en los Estados como en los Territorios; tercero, Compraventa, ya se trate de transacción de bienes muebles o de giros mercantiles en forma de patente. En general en los Estados y en los Territorios estos ramos son los que dan mayor rendimiento a las fuentes públicas, y yo considero, por lo tanto, que la comisión debe incluirlos, fijando el tanto por ciento que crea conveniente, de acuerdo con las condiciones económicas locales que priven en el Territorio de Quintana Roo.

El C. Barragán Enrique M: La comisión juzga muy acertadas las indicaciones del compañero Ramírez Corzo; pero en vista de que aquella Entidad apenas está en plena vía de formación, no ha juzgado prudente de un solo golpe incluir los capítulos que su señoría señala. Sí los irá introduciendo poco a poco, de acuerdo con las necesidades peculiares del Territorio. En Quintana Roo, compañero, todavía ni siquiera se ha hecho el Catastro, y, en consecuencia, no se pueden fijar las sumas por contribución predial. Esto es necesario, indispensable, pero también la comisión juzga que de imponerse de una manera violenta a aquel apartado rincón de la patria, que necesariamente requiere ser colonizado, se perjudicaría grandemente, toda vez que los que empiezan a construir pequeñas casas, pequeñas granjas, preferirían retirarse establecerse donde tuvieran mayores facilidades de vida y un horizonte amplio para progresar. El Gobierno debe tener presente estas cosas para proponerlas, porque son indispensables, de una manera metódica, paulatina, poco a poco, lentamente, de manera discreta, para que aquel pueblo, sano y fuerte, como digno, y acreedor a toda suerte de consideración, las acepte sin que pueda sentirse absolutamente para nada lesionado en sus intereses. Este es un esfuerzo que tiende a eso.

Además, la comisión debe agregar que en el Territorio de Quintana Roo no hay absolutamente ninguna Ley de Hacienda. Esta tiene que hacerse. El Territorio, como dije antes, fue creado en 1904 con la ley que grava el Registro de la Propiedad - hay dos, una que fue creada el 21 de junio de 1902, muy anteriormente a la creación del Territorio, y la otra en la época del señor Carranza, que tiene fecha 14 de octubre de 1918-, sí pueden irse gravando algunos de los capítulos señalados por usted; pero creemos que es una obra paulatinada que debe hacerse, como antes expusiera, metódicamente

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramírez Corzo.

El C. Ramírez Corzo: voy a permitirme insistir sobre las proposiciones: precisamente si se trata de establecer un sistema fiscal propio para el Territorio de Quintana Roo, dándole cierta independencia en la conexión directa y absoluta que ha tenido en el presupuesto federal, hay que empezar en alguna forma. Si existe ya esa ley y no existe Catastro, hay que principiar por formularlo; por que como está el presupuesto, no tiene otra expresión más que el esfuerzo o el deseo de la comisión para que Quintana Roo tenga presupuesto; pero este presupuesto quedaría cojo si lo dejáramos como se presenta, ya que sólo se recaudaría un tanto por ciento de las entradas federales. Si la Federación tiene que pagar de todos modos los gastos de Quintana Roo, la función económica y política de la existencia de un presupuesto no se llena con esta lista de entrada, lo único que se hace es dar mayor trabajo a las oficinas recaudadoras del Territorio, que tendrán que crearse para

llevar una doble contabilidad. La base de los presupuestos, tratándose de los Territorios y de los Estados, son sus elementos particulares; tratándose del Territorio, esta Entidad constitucional, que es transitoria para llegar a la formación de un Estado, debe empezar por el funcionamiento político y económico en todas sus fases.

Yo suplico a la comisión que tome en cuenta estas observaciones, que son muy importantes; si no, aunque aprobemos este presupuesto, no se habrá llenado ninguna de las exigencias o ninguna de las necesidades que debe tener, desde el punto de vista económico de Quintana Roo.

El C. Barragán: Compañero Ramírez Corzo: Es claro que no llenar de modo absoluto los fines para que se crea, la ley a debate; pero, cuando menos, ya se sientan con ella las bases. Desde luego, debo advertir a su señoría, también, que no es verdad que esto dé motivo a que se funden nuevas oficinas recaudadoras de Hacienda, puesto que, según se dice aquí, en el proyecto, las aduanas de Payo Obispo de Cozumel, serán las que hagan los enteros a las oficinas de Hacienda o al Erario del Territorio. Ya existe la Tesorería General del Territorio, que funciona en la capital, y tenemos en la isla de Cozumel una pagaduría de primera, que depende de la primera, con el mismo personal de ella se harían, indiscutiblemente, las recaudaciones. Además, como en la actualidad, según he dicho, no existen leyes de Hacienda aplicables desde luego, y ya que nos venimos refiriendo a esto, su señoría sabe que sería motivo de un estudio detenido crearlas, y el tiempo que tenemos es absolutamente exiguo, nos quedan tres días. Su señoría debe comprender que es absolutamente imposible que en tan corto lapso de tiempo se puedan hacer, se puedan estudiar y correr los demás trámite. Es por eso, ciudadano Ramírez Corzo, que la comisión únicamente ha venido a presentar a la consideración de la Asamblea, esto que, en toda regla, no son si no bases para la creación de las futuras leyes.

Por otra parte, como la comisión no desea encastillarse en sus ideas, y le parece que son justas y acertadas las del estimable compañero Ramírez Corzo, los invita cordialmente para que formule sintéticamente lo que en un principio expresara, con la seguridad absoluta de que la misma comisión hace, desde luego, suyas las objeciones de que se trata.

El C. Ramírez Corzo: Gracias, compañero; en seguida proporcionaré a usted, en forma concisa, los capítulos de ingreso que juzgo pertinente deban formar parte de la Ley de Ingresos de Quintana Roo.

El C. Alvarez Francisco de P: Pido la palabra para una interpelación. Considerando elemental de todo Presupuesto de Ingresos, que señale el monto a que ascienden las diferentes partidas de los mismos, atentamente suplico a la comisión informe a la honorable Asamblea, para que, con conocimiento de causa, pueda aprobar este presupuesto, a cuánto asciende cada uno de los cincuenta por ciento que señala en sus cuatro fracciones primeras del artículo único. De otra manera, no podría la Asamblea, con verdadera justificación de causa, aprobar este Presupuesto de Ingresos, sin saber a lo que monta, ni probablemente.

El C. Barragán: La comisión contesta al estimable compañero Francisco de P. Alvarez, que es absolutamente imposible señalar a cuánto montan los cincuenta por ciento por este concepto, toda vez que la explotación de maderas y de chicle está sujeta a eventualidades, sobre todo, la explotación de chicle. El chicle solamente se explota, compañero, durante seis meses del año, y eso cuando las lluvias son abundantes. Cuando hay sequía, generalmente no entra nada al Fisco; hay veces que, al contrario, se pierde. Yo conozco a concesionarios que han perdido en un año de malas lluvias, hasta un millón trescientos mil pesos, erogados solamente en adelantos a los trabajadores; de suerte que es imposible precisar, por eventual. Si sus señorías aprueban esta ley, es seguro que el año que entra podría hacerse una estimación más aproximada.

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo más oradores inscriptos, se va a proceder a recoger la votación nominal.

El C. Barraga n: Por la afirmativa.

El C. secretario Barón Obregón: Por la negativa.

(Votación.)

Votaron por la afirmativa ciento treinta y cuatro ciudadanos diputados. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.

El C. Siurob: Pido la palabra para una interpelación a propósito de los presupuestos.

El C. Presidente: Tiene la palabra.

El C. Siurob: Ciudadanos Diputados: Tuve el honor de presentar a esta honorable

Asamblea, al estarse discutiendo los presupuestos en general, una iniciativa que en aquel momento tuvo el aplauso de parte de esta Asamblea, y se refería a que los sobrantes de todas las partidas del presupuesto que no se gastaran en aquellos capítulos, fueran a engrosar el fondo para el pago de la Deuda pública. Ahora, respecto a la sugestión del ciudadano Quiroga, de que estos remanentes se destinaran no solamente al pago de la Deuda pública, si no a un fondo determinado del Banco Único, yo no tengo en los absoluto ningún interés, sino, al contrario, creo que está muy atinada y muy justa la observación del compañero Quiroga, por que creo que las dos cosas que hay que fomentar son: primero, la normalización del crédito exterior, por medio del pago de la Deuda, y segundo, la normalización del crédito interior, por medio del sistema que está previsto por la Constitución en su artículo respectivo; pero como para estas dos cosas se necesita el informe de las comisiones. con todo respeto y por conducto de su señoría, el señor presidente, interpelo a la comisión a que se haya pasado este asunto - que debe haber pasado a la comisión de Presupuestos -, para que me informe si está dispuesta a presentar un dictamen sobre el particular, si ya ha dictaminado, y si no, pedir los datos a la mayor brevedad, y que la Asamblea me haga favor de apoyarme, en gracia de importancia que reviste esta iniciativa. Interpelo, pues, por conducto de la Secretaría a la Comisión de Presupuestos para que se digne decir qué ha hecho de esta iniciativa, si está dispuesta la comisión a darle

inmediatamente curso, para pedir a la Asamblea que me apoye en mis gestiones cerca de la comisión, para pedir que sea dictaminado cuanto antes, y por ser de pronta y obvia resolución, se trate en el primer día hábil, puesto que ya hemos acabado la discusión de los presupuestos, y es oportuno el momento de solicitar lo que deseo.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barragán, como miembro de la comisión.

El C. Barragán: Como miembro de la 9a. Sección de la comisión de Presupuestos y Cuenta, me satisface decir al compañero Siurob que, la iniciativa a que se refiere y que formulamos en un artículo transitorio, ha sido tomada en cuenta, y es éste artículo el final de la ley que dentro de breves momentos presentaremos a la Asamblea. Precisamente, me encontraba trabajando en la comisión cuando me llamaron para este asunto.

El C. Siurob: Muchas gracias, compañero.

El C. presidente: Tiene la palabra, para hechos, el ciudadano Barrera.

El C. Barrera: Señores diputados: Hace un momento que la Secretaría dio lectura a un telegrama procedente de Saltillo, firmado por uno de los miembros de la comisión que esta honorable Cámara designó para que fuera a investigar los acontecimientos en aquel Estado. En dicho telegrama se dice que todo camina bien, que espera dicha comisión arreglar satisfactoriamente el conflicto......

El C. Siurob, interrumpiendo: Moción de orden. Mi moción de orden consiste en suplicar a los ciudadanos representantes que no abandonen el salón, por esta causa: la Comisión de Presupuestos va a presentar, dentro de breves momentos, la última parte de la ley definitiva de presupuestos. Como si esta ley no pasa hoy mismo al Ejecutivo, entonces resulta que el Ejecutivo no tiene el tiempo necesario para objetar, y el trabajo habrá sido inútil. Es muy interesante que, si queremos que este trabajo tenga el debido fruto, los señores representantes no abandonen el salón, para que aprobemos los presupuestos. Esto es lo único que deseaba hacer presente, y perdone el orador esta interrupción .

El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia anuncia a los señores diputados que esta Cámara se constituye en sesión permanente hasta dar por terminada la votación de la Ley de Presupuestos.

El C. Barrera, continuando: En dicho telegrama se dice que el conflicto entre el Ejecutivo y la Legislatura o la mayoría de ésta está próximo a solucionarse, y vean ustedes, ciudadanos diputados, que en estos momentos acabamos de recibir un telegrama dirigido al ciudadano Carlos Garza Castro y a mi, en que se nos manifiesta lo siguiente:

"Comisión diputados de esa Cámara parcialísima favor gobernador, excepción Aguirre Benavides. Urgenos ayuden y envíe comisión Senado.- Atentamente.- V. Santos Guajardo, presidente Congreso local.- Eduardo L. Arellano, secretario.- R. de León Flores, secretario."

Vean ustedes, ciudadanos diputados, cuál ha sido la actitud de la comisión, es decir, de la mayoría de esta comisión, en el conflicto de mi Estado. Ya presentía yo algo de esto, porque es verdaderamente raro que en un caso tan claro como el de Coahuila se ponga estos señores de parte del gobernador. Nosotros tenemos más razón que estos señores diputados para estar de parte del gobernador, porque es nuestro amigo, nos liga amistad desde hace muchos años; pero antes de la justicia que asiste a la Legislatura dejamos a un lado la amistad y nos ponemos de parte de la justicia. No se crea que venimos aquí a esta tribuna con el único y exclusivo objeto de atacar la personalidad de Arnulfo González; no, señores, estamos juzgando al primer mandatario del Estado de Coahuila y a la Legislatura que fue legítimamente electa. La mayoría de esta Legislatura, como ustedes saben, en la última sesión de aquel Congreso optó por clausurar la sesión, debido a que un diputado, que no era diputado, puesto que por decreto de esa propia legislatura este individuo desempeñaba el puesto de presidente municipal en Piedras Negras para afrenta de aquella ciudad, porque, señores diputados, este individuo es el que da las concesiones del juego en Piedras Negras, este individuo es el que a patrocinado a los tahueres en mi Estado, tras él se escuda la personalidad de Arnulfo González, me refiero a Hermilo Calderón S.., hombre de un nivel moral tan bajo que no quiero ocuparme de él, ciudadanos diputados. Este individuo fue a ocupar una curul en la Legislatura de mi Estado debido a las recomendaciones de Arnulfo González; es un hombre antipático a la colectividad nigropetense, pero debido a la popularidad que en realidad tenía en aquel entonces el general Arnulfo González, salió avante con un número insignificante de votos. Este individuo, en funciones de presidente municipal, acatando la consigna o las órdenes del general Arnulfo González... (Murmullos. Campanilla.) Yo rogaría atentamente a mis queridos compañeros que tuvieran la amabilidad de escucharme un momento.

El C. presidente : Se ruega a los señores diputados que ocupen sus curules y atiendan al orador.

El C. Barrera, continuando: Este individuo, acatando a las órdenes de Arnulfo González, abandonó la presidencia municipal de Piedras Negras y se presentó de buenas a primeras en el recinto parlamentario del Estado de Coahuila. Se le suplicó con muy buenas palabras, por el presidente de aquella Legislatura, que abandonara el salón; pero como la consigna estaba dada, fraguado el plan, este individuo se rehusó a abandonar aquel recinto y entonces clausuraron la sesión, y vean ustedes ahí el cinismo de estos señores incondicionales que han cavado su propia sepultura ante el pueblo de Coahuila, porque jamás podrán ocupar un puesto en aquel Estado dada la actitud vergonzosa que han asumido de incondicionalismo, de servilismo y de ruindad ante la consiga del gobernador. Vean ustedes cómo estos señores de la minoría, que ahora constituyen mayoría por que han llamado, como ustedes saben, a los suplentes de la mayoría, telegrafían al Senado de la República en estos términos: "Hemos consignando a los ciudadanos diputados de la mayoría por haber abandonado sus funciones". Clausurar la sesión se interpreta como abandono de funciones. ¡Vean ustedes qué cinismo! Señores diputados, ¿Que derecho tienen estos señores de la consigna para desaforar a los de la

mayoría, cuando no han desamparado sus funciones ni un solo momento? No han faltado, conforme lo exige o lo determina la ley de mi Estado, diez días para poder llamar a sus suplentes; ellos, cuando regresaron al recinto parlamentario, se encontraron con las fuerzas que resguardaban este salón y les impidieron el paso. Ante aquella actitud fueron a ver al ciudadano gobernador, quien permaneció completamente parcial en este asunto, puesto que estaba en connivencia con los de la minoría. No hay ningún fundamento legal en el que se pueda basar el ciudadano gobernador de mi Estado para asumir la actitud que ha asumido; no hay un solo precepto ni en la constitución general ni en la constitución de mi Estado que lo favorezca, y por esto que casi todas las Legislaturas de los demás Estados han asumido un actitud digna ante este conflicto; vemos que la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores han asumido también una actitud digna, y vemos al propio ejecutivo que asume un actitud digna ante el conflicto de Coahuila, y nosotros, señores diputados, representantes de aquel pueblo, es decir, los que formamos el grupo independiente en este caso, los ciudadanos Garza Castro, Jacobo Cárdenas, Aguirre Benavides y el que os habla, desde un principio hemos estado de parte de la Legislatura porque es nuestro deber: garantizar a aquellos individuos para que puedan ejercer las funciones que el pueblo les ha encomendado y nuestra actitud, señores diputados, ha sido digna y merece vuestra aprobación. Os decía hace un momento que el general Arnulfo González es amigo igualmente del ciudadano Dávila, que es de los que no estamos con él en este momento, que es amigo de el más incondicional de todo lo que significa gobierno, afrenta de esta Cámara, que se llama Enrique Breceda, causa muy principal de los disturbios que acontecen en mi Estado, porque os voy a referir, señores diputados, que algunos miembros de la diputación coahuilense antes de este conflicto fueron a Coahuila con el sano propósito de evitar este conflicto y el ciudadano Breceda, parcial por completo, motivó la indignación de los ciudadanos independientes a quienes con tono altanero e indebido les interrogaba sobre ciertos actos que ellos habían cometido dentro de la Legislatura: ¿por qué dictaminaron en favor de X en la municipalidad de Z? "Ustedes hicieron muy mal en no haber dictaminado en favor de fulano". Y así por el estilo, señores recriminando todos los actos de aquellos hombres independientes y dignos que no acataban, como se acostumbra en este pobre país, acatar siempre incondicionalmente, la consigna del señor de arriba. Y este señor fragúo, en connivencia con el gobernador, una cena; a dicha cena iban a ser invitados los ciudadanos independientes, pero sabedores ellos por una indiscreción del mismo Breceda, de que en dicha cena se les iba a comprometer a que hicieran ciertas aclaraciones, se abstuvieron de concurrir a dicha cena; al día siguiente ocurrió el disgusto que he mencionado, respecto del diputado Calderón y de allí, señores vienen todas las dificultades.

Ahora en un telegrama, o más bien, en una conferencia telegráfica señores diputados, que el presidente de aquella Legislatura tuvo con el ciudadano Valenzuela, subsecretario de Gobernación, le manifestó con toda sinceridad cuáles son los motivos para el Ejecutivo esté impugna desde hace tiempo. Y esos motivos son los siguientes:

Dice el ciudadano Vicente Santos Guajardo: nosotros hemos asumido una actitud digna, hemos dictaminado en las elecciones municipales conforme a la ley, sin favoritismos, politiquerías de ninguna especie; hemos sido enemigos acérrimos del juego, lacra social que mina nuestro organismo y que el ciudadano gobernador ha protegido; sabemos perfectamente que el Erario del Estado se encuentra en pésimas condiciones he intentamos efectuar una visita de inspección a las arcas del Estado para cerciorarnos de ciertas inmoralidades allí existentes; y ante nuestra actitud, el ciudadano gobernador fraguó un cuartelazo, o el golpe de Estado que nos ha dado. Y Ahora ¿es o no cierto lo que manifiesta el ciudadano presidente de aquella Legislatura? Os voy a dar pruebas de que es cierto: en la parte norte de mi estado, señores diputados, en Piedras Negras y en Villa Acuña, se juega descaradamente; allí, en aquellos pueblos, que son el reflejo de toda nuestra patria, pueblos por los que se juzga a nuestro país, allí existen garitos descaradamente, donde pueden entrar, no solamente como dicen ellos, los norteamericanos, sino todo individuo. En la calle principal de Piedras Negras, en una cantina de la propiedad del señor Juan B. García, se juega descaradamente: eso me consta. Protesté ante el señor presidente de la República por estos acontecimientos, y el señor presidente de la República, con profunda pena, me manifestó lo siguiente: "Señor Barrera, mis esfuerzos para moralizar aquellas ciudades fronterizas se han estrellado; ha habido gobernador que tenga el descaro de venir a querer convencerme de que el juego es necesario en aquellos lugares para sufragar los gastos públicos". Y señores, ¡ojalá y que el producto de estas inmoralidades ingresara a las arcas del Erario! Pero nada de eso acontece, ciudadanos representantes, como ustedes bien saben. Tenemos que en Piedras Negras el juego produce miles y miles de dólares mensualmente; hay unas célebres maquinistas que también despluman a medio mundo, esas maquinistas rinden una cantidad de seiscientos dólares mensualmente y esos seiscientos dólares jamás ingresan a la Tesorería Municipal. Tenemos al Profesorado sin que le pague, se le deben seis decenas: en Saltillo al profesorado que depende del Municipio se le paga puntualmente y al profesorado que depende del Gobierno del Estado no se le paga, se le deben dos meses de sueldos; no se le paga, y esto lo digo con profunda pena; no se paga a los pobres pensionistas, a los muchachos que van en la capital del mismo y que reciben quince o veinte pesos mensuales para su asistencia; a estos pobres infelices no se les paga en la capital del Estado de Coahuila. Vean ustedes cómo aquéllos que en realidad merecen esa retribución carecen de ella por que las arcas del Erario disque están vacías, y por otro lado, los señores protectores del vicio del juego, se llenan los bolsillos con el producto de esta inmoralidad.

(La secretaría privadamente llamó la atención del orador.)

¡No me importa? Me dice la secretaría que hay asuntos muy importantes; desde el principio, desde que comenzó esta sesión pedí a la presidencia la palabra para hechos y con gran sentimiento de mi parte no me inscribió hasta que no fui a suplicárselo por cuatro o cinco veces ; así es que este asunto, ciudadanos diputados, es para mí importante; va de por medio el porvenir y el bienestar de mi Estado y quiero poner en vuestra conciencia la realidad de los hechos para esperar vuestro fallo oportuno.

Ahora, ciudadanos diputados, según noticias fidedignas de aquel Estado, sabemos que el ciudadano gobernador ha perdido por completo la popularidad que tenía cuando subió al poder y veamos cuáles han sido esas causas: aquel pueblo consciente, viril y demócrata, sabe catalogar cada uno de los actos de sus mandatarios y vemos uno de ellos, el más importante, el que más importancia y más indignación ha hecho en la conciencia popular. Ustedes saben que tenemos en la capital del Estado una institución que se llama la Normal , orgullo de el Estado de Coahuila, porque no obstante los malos gobernantes que hemos tenido en aquel Estado, se han preocupado principalmente por la educación pública. Tenemos a un Miguel Cárdenas, que nos gobernó por años y años, que medró a la sombra del Gobierno y salió millonario, y no obstante, Miguel Cárdenas vive en Saltillo actualmente por una sola consideración que le guarda el pueblo: haberse preocupado por la educación pública, haber puesto escuelas hasta el último villorio, y es por esto que nosotros los coahuilenses, en el Congreso Pedagógico celebrado en la capital de la República, escuchamos con agrado el informe acerca del analfabetismo en aquella Entidad y vimos que nuestro Estado puede compararse, con el porcentaje del analfabetismo que tiene, con muchas de las principales naciones que van a la vanguardia de la civilización.

Y ahora, señores diputados, con Arnulfo González se olvidó por completo lo único que ha merecido la atención de aquellos malos gobernantes: la educación pública. En la Normal estaba al frente de esta institución como director un viejo maestro paisano mío, el ciudadano Apolonio M. Avilés, un hombre humildísimo que esta considerado como un sabio, un hombre que tiene generaciones y generaciones de discípulos, entre ellos el mismo Arnulfo González, y aquel ciudadano fue destituído como director y causó indignación en todos los estudiantes y en toda la sociedad de Saltillo. Ante aquella actitud fueron a protestar enérgicamente en una manifestación los estudiantes y fueron a protestar ante el gobernador, se acercaron al Palacio y le suplicaron que saliera al balcón y el gobernador se rehusó a ello; ante aquella actitud se indignaron los estudiantes y mujeres y hombres tomaron la palabra y le dijeron grandes verdades al gobernador; entonces, en lugar de comprender su error el gobernador, en lugar de volver sobre sus pasos, ¿saben ustedes la actitud que asumió? Quedarse en las suyas, destituir al señor Avilés y poner en su lugar a un individuo que era un advenedizo en nuestro ambiente, a un individuo que no tenía absolutamente ninguna liga, a un profesor de Chihuahua. Paso el tiempo y luego, por decreto de la Legislatura, se apoyó al ciudadano gobernador y se le quitaron los sueldos a los pobre profesores, compañeros, se quitaron las pensiones por decreto a los pobres muchachos que iban hacer sus estudios a Saltillo.

Ante aquella actitud, por mil títulos condenable, los gobiernos de Nuevo León y San Luis Potosí ofrecieron sus aulas a aquellos infelices que les faltaban unos cuantos mese para terminar su carrera. Este acto vino a hacer que el pueblo entero de Coahuila odiara a Arnulfo González, porque por encerrase en un capricho cerró la Normal, porque por un capricho muchos pobres muchachos que hacían su carrera para maestros, vieron interrumpidas sus aspiraciones y tuvieron que largarse a sus hogares, y, señores, muchos de esos estudiantes me consta, porque los vi y los auxilié a muchos de ellos con mi propio peculio, no tenían para comer, de las casa donde se asistían los echaban fuera por no pagar la asistencia y, sin embargo de eso, el señor gobernador se aferró en su capricho.

Y meses después vino el ciudadano gobernador a darles la razón a los estudiantes, vino a ser consecuente con aquella manifestación de protesta, y volvió sobre sus pasos, destituyendo al ciudadano maestro chihuahuense que había impuesto como director de la Normal.

"Es necesario salvar el principio de autoridad", dicen nuestros gobernantes arbitrarios; "todo es por salvar nuestra dignidad; porque ¿por qué ha de ser justo que por una simple manifestación, deroguemos una disposición nuestra?" Y esto, señores, ha dado conciencia a los acontecimiento actuales, porque el sentir general del pueblo está en contra de Arnulfo González, y estos actos últimos, arbitrarios y tiránicos, han venido a quitarle hasta sus amigos, puesto que el que os habla es un amigo sincero de él, no como gobernador, si no en lo personal estimo a Arnulfo González; pero como gobernante, señores, tengo que descalificar por completo sus actos.

Ciudadanos diputados: Yo vengo a protestar enérgicamente por la actitud asumida por la mayoría de la comisión que vosotros mandasteis a Saltillo. En este caso no hay términos medios; de un lado está el amigo, del otro lado está Arnulfo González carente en lo absoluto de razón, y en el otro lado está la mayoría de la Legislatura, con la ley que la ampara, con la justicia que la defiende. Por eso vengo yo, en está ocasión, a confirmar mis palabras del viernes, a decir que estoy de parte de la Legislatura, porque el pueblo de Coahuila está pendiente de los actos de todos sus representantes, y aquí, repito, no hay término medio; aquí o estamos con la sinrazón, estamos con la infamia, estamos con el tirano que ha usurpado los poderes, o estamos de parte de la justicia. Por lo tanto, envío a mis compañeros de la diputación de Coahuila, a que definían de una vez por todas, su actitud; el ciudadano Dávila, digno representante de Saltillo, sé que ha tenido una conferencia con el gobernador y le ha expuesto razones poderosas, que el ciudadano gobernador no ha atendido en lo absoluto. Por lo tanto, espero

confiadamente en que el ciudadano Lorenzo Dávila esté con nosotros dentro de breves días, porque la razón está de parte de nosotros, porque nosotros estamos de parte de la Legislatura, haciendo a un lado, con profunda pena, al amigo; porque no tiene razón en este caso, y espero de vosotros, ciudadanos diputados que, por solidaridad, por respeto a la ley, por respeto a esta Entidad que tan grandes y meritorios servicios ha prestado a la revolución; por respeto, señores, a las vidas sacrificadas en aquel Estado, que fue la cuna de la revolución; por respeto a esas víctimas, señores diputados, vengo a pediros justicia y a que estéis con nosotros y que no agáis caso de las palabras que vengan a vertirse en esta tribuna para defender a Arnulfo González, porque, en esta vez, Arnulfo González no tiene absolutamente ninguna razón. (Aplausos.)

El C. Gandarilla: Pido la palabra.

El C. presidente: se va a dar lectura a un documento muy importante.

El C. secretario Barón Obregón: Se ruega a los ciudadanos diputados se sirvan prestar la atención necesaria a esta lectura, porque no hay más que un sólo ejemplar.

El C. Gandarilla: Entonces sí pido la palabra.

El C. presidente: ¿con qué objeto?

El C. Gandarilla: Una aclaración importante que, si su señoría me da la venia para hacerla, la haré con mucho gusto.

El C. presidente: No hay motivo para hacer aclaraciones, puesto que no hay nada a debate.

El C. Gandarilla: No se va a referir a la lectura, sino a otro asunto. Si su señoría no me concede la palabra, lo siento.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.

El C. Gandarilla: Es muy sencillo. Honorable Asamblea: Acaba de estar en esta Cámara una comisión que representa a la empresa del teatro colón, y me suplicó de la manera más atenta - y en vista del carácter de esta súplica no tuve empacho en acceder a ella - , que manifiéstase a la Cámara de diputados que la empresa de colón lamenta que algún libreto o en alguna obra que dice ha representándose allá , se haya tratado poco decorosamente a la Cámara de Diputados; que la empresa del Colón promete en lo sucesivo no volver a insultar al Poder Legislativo y que hace presente sus respetos a esta Honorable Asamblea. (Aplausos.)

- El C. secretario Barón Obregón, leyendo:

"Comisión de presupuestos y cuenta.- 9a. sección.

"Señor:

"tocó en suerte a la 9a. sección de la comisión de presupuestos y cuenta, conocer de los artículos finales de la iniciativa de la Ley de Egresos para el año fiscal de 1923, por los cuales el ciudadano secretario de Hacienda y Crédito público consultaba la reglamentación de los pagos a que se refiere el Presupuesto de Egresos que vuestra soberanía aprobó en sesiones precedentes.

"El proyecto de referencia se compone de veintiocho artículos, a contar del 2o. al 29, y todos y cada uno de ellos fueron objeto de minucioso estudio por nuestra parte. Así, encontramos en el artículo 4o. una autorización al ejecutivo que, en nuestro concepto, vulneraba las facultades de esta Cámara y, por ende, estuvo en nuestro deber intentar modificarlo, lo cual conseguimos mediante una frase adicional, que aun cuando no lesiona la idea original de la Secretaria de Hacienda, sí deja a salvo los derechos del poder legislativo.

"En el artículo 7o., con una enumeración categórica de las partidas cuya autorización desnivelaría las leyes económicas por las que debe regirse el país, nos permite llegar a una posible armonía entre los ingresos que se previenen para 1923 y los egresos cuya autorización fue otorgada por esta H. Cámara.

"Objeto también de reformas fue el artículo 17, relacionado con el subsidio que por la explotación de posos petrolíferos tendrán los Estados de la Federación, ya que, fijado en un 5 por ciento para las Entidades federativas, olvidaba de otorgarle a los ayuntamientos una participación muy justa, si en su respectiva comprensión territorial se produce el petróleo. En razón de esto, fijamos para los ayuntamientos en donde haya pozos petrolíferos en explotación de un 2 por ciento. En ambos casos, adicionamos la declaración de que dichos subsidios estarán exentos del pago de la contribución federal.

"En el artículo 18, categóricamente pretendemos establecer una prohibición para que ningún ciudadano desempeñe dos empleos, a no ser en los casos que previenen las leyes sobre la materia. En vista de esta reforma, creímos pertinente suprimir el artículo 19, cuyas aclaraciones son innecesarias, al haberse modificado el artículo precedente.

"En el artículo 22 se establecía la facultad para todo secretario de Estado y jefe de Departamento, de otorgar gratificaciones menores de $500.00 y sobresueldos hasta de $10.00 diarios. Creímos de nuestro deber limitar las primeras a una suma no mayor de $200.00, y suprimir los segundos, ya que pugnan con el espíritu mismo de los presupuestos de egresos decretados.

"El artículo final mereció particularmente nuestra atención, pero sin atrevernos a juzgarlo de atentatorio, creímos prudente suprimirlo, ya que en virtud del lo preceptuado en el artículo 7o. al que nos referimos anteriormente, estimamos haber logrado atender al espíritu que lo sustentaba, y que no es otro que el de nivelar el presupuesto de Egresos con la Ley de Ingresos aprobaba ya por esta Cámara, y la cual tendrá que regir el año venidero

"Esta misma comisión conoció también de la iniciativa enviada por la asociación local de la C. N. A. P. de san Luis Potosí, en la cual se solicitaba una autorización para que los poderes de la unión y en su caso los del Distrito Federal y Territorios, otorgaran a los empleados de su dependencia en caso de ceses o separaciones de empleados, el sueldo de tres meses que la constitución estatuye como indemnización para los obreros separados de las fábricas y talleres. Estimamos, aun cuando esto es materia de un profundo estudio constitucional, que

no es el caso de atender la asociación peticionaria, y para esto nos fundamos en que en ninguno de los ramos del Presupuesto de Egresos existe la autorización correspondiente para atender a la solicitud precedente. También un grupo de ciudadanos diputados juzgó pertinente iniciar ante esta H. Cámara, la consignación de un artículo transitorio que desde el punto de vista patriótico, y sin entrar en otras consideraciones de acuerdo diverso, juzgamos conveniente aceptar, consignándolo al final de los artículos finales del presupuesto de Egresos, que son motivo del presente dictamen.

"En virtud de lo expuesto, y estimando que de aprobarse los artículos que presentamos a la consideración de esta H. Asamblea, se llegar principalmente y sin grandes tropiezos al nivel económico que debemos buscar entre los ingresos y los egresos nacionales en el año de 1923, nos permitimos presentar los siguientes artículos que complementan el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año de 1923..." (Voces: ¿Y el artículo 1o.? La Secretaria hace la aclaración de que el artículo 1o. es de los primeros que se acaban de votar.

"Artículo 2o. Las asignaciones contenidas en este presupuesto, sólo podrán aplicarse al objeto para el cual están expresamente destinadas, sin que sea lícito cargar gasto alguno a una autorización distinta de la que corresponda. En consecuencia, queda estrictamente prohibida toda transferencia de partidas.

"Articulo 3o. Para los efectos del artículo anterior, debe entenderse que se incurre en transferencia de partidas:

"I. Cuando se carga un gasto a una partida que no es aquella en que expresamente está previsto;

"II. Cuando se carga un gasto a una partida considerable en ramo diverso del que deba reportarlo;

"III. Cuando, especificando una partida el gasto de que se trate, se cargue éste a otra más enérgica, salvo que sea la de "Gastos extraordinarios e imprevistos" del ramo afectado por el gasto, y

"IV. Cuando, teniendo señalada al efecto una partida especial, la oficina o corporación que origine el gasto, se cargue éste a alguna correspondiente a otra oficina o corporación, o a una general del mismo ramo, a no ser que se trate de la de "Gastos extraordinarios e imprevistos."

"Articulo 4o. En caso de que no resulten suficientes las asignaciones señaladas a las partidas que corresponden a premios, cambio, situación y concentración de fondos y servicios de pagos; a pagos de defunción, gastos de inhumación y auxilios a las familias de los empleados que fallezcan en el servicio; a la translación, alimentación y asistencia de los reos federales, a los gastos que origina la expulsión de extranjeros perniciosos; a las pensiones que reciben los obreros de Departamento de Establecimientos Fabriles y Aprovisionamientos Militares cuando sufren accidentes en el trabajo; a los honorarios del director, subdirector, y administradores de la Renta Federal del Timbre; a los honorarios de representantes de Hacienda Pública que intervienen en los juicios sucesorios; a las participaciones de que disfrutan los inspectores y empleados dependientes de las direcciones del Timbre y de Aduanas, y los denunciantes de infracciones cometidas contra las leyes fiscales; y al ramo de Deuda pública: el Ejecutivo hará las erogaciones adicionales que fueren necesarias, con el carácter de provisionales, en tanto que la Cámara de Diputados le otorga la autorización correspondiente.

"Articulo 5o. La partida de gastos de cambio, situación y concentración de fondos y servicio de pagos, está destinada a los que se eroguen con motivo de toda clase de operaciones de movimiento de fondos, ya se efectúen dentro de la República o en el extranjero.

"Artículo 6o. La amortización de los títulos de la deuda publica que provenga de las operaciones en que deban admitirse dichos títulos, así como los pagos que por contrato deban hacerse en otra especie que no sea dinero en efectivo, no se cargar n a las partidas señaladas en este presupuesto, sino a la cuenta de orden correspondiente.

"Artículo 7o. Las autorizaciones contenidas en las partidas 4,017- A, 4,018- A, 4,020, 4,021, 4,036- A, 4,037- A, 5,522, 7,647, 7,648, 7,649, 7,650, 7,659, 7,662, 7,670, 7,682, 7,685, 7,690, 7,698, 9,669, 9,681, 9,689, 9,703, 9,732, 9,733, 9,734, 9,735, 9,737, 9,738, 9,742, 9,743, 9,744, 9,745, 9,747, 9,762, 9,778, 9,789, 9,790, 9,793, 9,794, 9,795, 9,796, 9,797, 9,800, 9,802, de la 11,452 a la 11,474, de la 11,875, a la 11,887, de la 12,038 a la 12,064, de la 12,098 a la 12,114, 12,194, 12,244, 12,245, de la 12,317 a la 12,332, de la 12,408 a la 12,410, de la 12,426 a la 12, 431, de la 12,432 a la 12,437, 12,456, 12,457, 12,459, 12,460, 12,461, 12,463, 12,467, 12,478, 12,480 de este presupuesto, todas las de Fomento reformadas, deben considerarse vigentes sólo en el caso de que el importe de las rentas y arbitrios establecidos por la Ley de Ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto.

"Las partidas 5,186 y 7,699, deber n considerarse reducidas, respectivamente, a las cantidades de $182,500.00 y $1.000,000.00. En el Ramo Octavo, todas las partidas estarán sujetas a la reglan condicional que establece el presente artículo.

"Artículo 8o. Las partidas de este presupuesto, sólo ampararán las órdenes de pago expedidas durante el año fiscal en que van a regir.

"Artículo 9o. Las autorizaciones expedidas con cargo a las partidas de este presupuesto, sólo podrán cumplirse dentro del año fiscal en que este último se halle en vigor.

"Artículo 10. La partida de "Adeudos de años fiscales anteriores", incluída en el ramo de Deuda pública, prevé únicamente la revalidación de las órdenes de pago expedidas en toda regla durante los ejercicios fiscales procedentes, con cargo a autorizaciones hábiles para reportar el gasto expresado en aquéllas.

"En consecuencia, sólo podrán ser revalidados los libramientos expedidos legalmente en cuenta de partidas o autorizaciones cuyo saldo o asignación no ejercida, baste a cubrir el importe de la cantidad por la que se haya librado.

"Artículo 11. Menos la administración de sueldos y haberes sujetos a la cuota diaria fija, y expresamente previstos en este presupuesto, el pago de pensiones de las clases pasivas, y el de los cupones de la Deuda pública vencidos, todo pago que afecte o pueda afectar al propio presupuesto, se hará

mediante orden escrita, revisada por el Departamento de Contraloría en los términos de su Ley Orgánica, y autorizada.

"I. Por los funcionarios que designe el Reglamento interior de la Cámara respectiva, o por el presidente de la Comisión Permanente, en su caso, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes al ramo;

"II. Por el presidente de la República, o de decidirlo éste así, por el secretario de la Presidencia, el jefe del Estado Mayor Presidencial o el intendente de las residencias presidenciales, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes al Ramo Segundo;

"III. Por el presidente de la Suprema Corte de Justicia, o por el ministro que designe al efecto el tribunal pleno, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes al Ramo Tercero;

"IV. Por el secretario o encargado del Despacho, el subsecretario o el oficial mayor en su caso, de la Secretaría de Estado respectiva, cuando el gasto afecte a algunas de las partidas correspondientes a los ramos Cuarto a Décimoprimero, inclusive;

"V. Por el director, el secretario o el oficial mayor, en su caso, del departamento respectivo, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes a los ramos Décimosegundo a Décimocuarto, inclusive;

"VI. Por el contralor general, el auditor general, o el oficial mayor en su caso, del Departamento de Contraloría, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes del Ramo Décimoquinto, y

"VII. Por el secretario, el subsecretario o los oficiales mayores en su caso, de Hacienda y Crédito Público, cuando el gasto afecte a alguna de las partidas correspondientes al Ramo Decimoséptimo.

"Artículo 12. El pago de los sueldos, emolumentos y gastos mensuales fijados en este presupuesto, se efectuarán en los plazos y términos prevenidos por las leyes y disposiciones reglamentarias relativas; pero el de los señalados a las personas que desempeñen cualquier empleo o comisión fuera de la República, se hará por meses adelantados, en la inteligencia de que los interesados reintegrarán las cantidades anticipadas que no lleguen a devengar.

"Artículo 13. Las asignaciones que señala este presupuesto para los sueldos de los funcionarios y empleados que desempeñen sus cargos en el extranjero, así como los gastos normales de las oficinas correspondientes, autorizados en una determinada cantidad por el mismo presupuesto, se pagaron en la moneda del país de residencia; pero la equivalencia entre la cifra asignada y la pagada, se calcular a través del valor comercial del dólar americano.

"Artículo 14. Los funcionarios y empleados que desempeñen cargos en el extranjero, y que se encuentren en territorio nacional por un motivo que no consista en el goce de las vacaciones reglamentarias, en el uso de una licencia por enfermedad, no mayor de dos meses, o en el cumplimiento de una comisión del servicio, recibirán solamente la mitad del sueldo y emolumentos que les correspondan.

"Artículo 15. En todos los casos en que la partida correspondiente a determinado servicio consista en una suma alzada sin especificación de dotaciones, el Ejecutivo asignar los sueldos o emolumentos de que hayan de disfrutar los empleados o comisiones que desempeñen aquellos servicios. La asignación de sueldos se hará por cuota diaria fija, y expresando el tiempo durante el cual deban abonarse aquéllos.

"Artículo 16. Cuando alguna de las secretarías de Estado, o alguno de los departamentos presidenciales, deba encomendar una comisión a empleados de otras secretarías o departamentos, sufragar el aumento de gastos que origine la comisión, en tanto que, las secretarías o departamentos a que pertenezcan los comisionados, reportarán los sueldos y emolumentos correspondientes al empleo de éstos.

"Artículo 17. Los Estados en cuyo territorio haya pozos petrolíferos en explotación, tendrán un subsidio equivalente al 5 por ciento de las sumas que perciba el Gobierno federal, de los causantes del impuesto sobre producción de petróleo nacional, por el que se extraiga de los pozos localizados dentro del Estado respectivo. En igualdad de circunstancias, los municipios de los Estados en donde haya pozos petrolíferos en explotación, percibirán un 2 por ciento por el mismo concepto. Estos impuestos quedan exentos del pago de la contribución federal.

"Las cantidades entregadas de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo anterior, figurarán en asientos especiales de la Cuenta del Tesoro.

"Artículo 18. Por regla general, las personas que desempeñen algún empleo remunerado con cargo a las partidas del presente presupuesto, no podrán percibir ningún otro sueldo, salvo en los casos que establece el artículo 11 del Capítulo II, Título I, de la Ley del 23 de mayo de 1910.

"Tampoco el lícito recibir remuneración, con cargo a las partidas de este presupuesto, por un empleo, cargo o comisión federal, cuando se percibe sueldo por empleos, cargos o comisiones de los gobiernos de los Estados, de los gobiernos del Distrito Federal y Territorios, o de los ayuntamientos, si son más de dos los empleos, cargos o comisiones que en total desempeñe el mismo individuo.

"La infracción de los dos preceptos anteriores, importar , en el caso del párrafo primero, la devolución de las cantidades percibidas por los empleos, cargos o comisiones excedentes, considerándose como tales, los de asignación diaria más baja; y en el supuesto previsto por el segundo párrafo, entrañara la devolución de las sumas recibidas por los empleos, cargos o comisiones federales excedentes, considerándose igualmente como tales los de asignación diaria más baja. En ambos casos, el importe de las sumas que deben devolverse, se calcular a partir de la fecha en que pasen de dos los empleos, cargos o comisiones acumulados. La facultad económicocoactiva, deberá ejercerse para obtener las devoluciones de que se trata.

"Artículo 19. Ninguna persona podrá percibir haberes o emolumentos con cargo a las partidas de sueldo de este presupuesto, antes de la fecha del respectivo nombramiento, acta de protesta y toma de posesión.

"La retribución de los empleados sin nombramiento, debe cargarse a la partida global que corresponda.

"En consecuencia, la remuneración de los empleados substitutos, no debe pagarse con cargo a la partida que establezca el sueldo del funcionario o empleado substituído, sin que se extienda al substituto el nombramiento correspondiente al empleo previsto en dicha partida.

"Artículo 20. Los empleados que desempeñen transitoriamente, como substitutos, promovidos o comisionados, un cargo o comisión del Gobierno federal, percibirán la diferencia entre el sueldo del empleo de que sean propietarios y el del que estuvieren sirviendo, desde la fecha en que se encarguen de éste, siempre que lo desempeñen por más de treinta días.

"Artículo 21. Sólo por acuerdo expreso de la Cámara respectiva, de la Comisión Permanente, de la Suprema Corte de Justicia reunida en sesión plena, o del presidente de la República, en su caso, podrá concederse a los empleados o comisionados del Gobierno federal, una gratificación mayor de $200.00.

"Los sobresueldos por causa de insalubridad o carestía de la vida que no están autorizados con asignación diaria fija en este presupuesto, serán percibidos de acuerdo con las reglas generales que debe dictar el Ejecutivo

"Artículo 22. El personal de jefes y oficiales y de maquinistas y marineros, de los buques de la Armada que se encuentren en el extranjero, y, en general, a todos los individuos que presten en ellos servicios, se les abonarán dobles las cantidades que este presupuesto autoriza por concepto de haberes, asignación de embarques, asignaciones de mando y de máquinas, ración de armada de la Maestranza la marinería; y otro tanto se hará con los gastos de entretenimiento del barco. El pago doble de que se trata, sólo se efectuar a partir del día en que el buque fondee en el primer puerto extranjero y se suspender tan luego como el propio buque zarpe de un puerto extranjero para arribar a otro de la República.

"Artículo 23. El abono de viáticos y pasajes a los funcionarios, empleados o comisionados federales, se efectuar conforme a las cuotas y reglas generales que debe dictar el Ejecutivo, menos en los casos en que este presupuesto o alguna ley especial, fijando determinada cuota diaria, o en cualquiera otra forma, establezcan la asignación y bases aplicables.

"Artículo 24. Los generales, jefes y oficiales que desempeñen en la Secretaría de Guerra y Marina o en sus dependencias, un empleo al cual corresponda, por asimilación, un grado superior a los suyos efectivos, percibirán el haber que asigna este presupuesto al grado de asimilación del empleo.

"En los demás casos que se presenten, los generales, jefes y oficiales comisionados en alguna de las dependencias de la Secretaría de Guerra y Marina, únicamente recibirán el haber que corresponda a uno solo de los empleos que desempeñen, esto es, al de su grado o al de su comisión.

"Artículo 25. El personal de jefes y oficiales pertenecientes a las corporaciones de Infantería y de Caballería, denominadas "jefes y oficiales en disponibilidad", percibirán el 75 por ciento de la cantidad asignada al que está en servicio activo.

"Artículo 26. Los deudos de los pensionistas del Erario federal y los de los empleados y funcionarios federales que fallezcan en el servicio, recibirán íntegro el importe de los dos últimos meses de pensión o sueldo que debiera percibir el finado.

"Artículo 27. Los anticipos de sueldo se concederán y se reintegrarán de acuerdo con las bases generales que debe dictar el Ejecutivo.

"Para todos los efectos de los dispuesto en el párrafo anterior, y de lo previsto en las diversas partidas de este presupuesto, debe considerarse como anticipos a las llamadas "pagas de marcha".

"Transitorio. Todas las economías que en el presupuesto de las secretarías de Estado y departamentos constitucionales sean obtenidas por no agotamiento de partidas o por cualquier otro concepto, serán destinadas íntegramente al fondo de reserva para el pago de la Deuda exterior.

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados. - México D. F., a 19 de diciembre de 1922.- 9a. Sección.- Enrique M. Barragán.- Ricardo Covarrubias."

Está a discusión en lo particular. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, pueden pasar a inscribirse.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Quiroga.

El C. Quiroga: Para hacer una observación nada más a la última parte del presupuesto.

Honorable Asamblea:

Esta Representación Nacional, interpretando el cumplimiento de su deber, tiene la obligación de preocuparse por la vida económica del futuro de nuestro país, y yo desearía que ese final, que esa terminación del presupuesto se hiciera en esta forma: Yo quiero proponer a las comisiones y quiero que se den cuenta de mi proposición, que es la siguiente: Yo rogaría al compañero Barragán que, como miembro de las comisiones, me escuchara:

"Los sobrantes que lleguen a resultar por concepto de partidas que no se gasten en las distintas dependencias del Gobierno y que por ingresos tengamos, dedíquense para el pago acordado por el Gobierno, con los acreedores de México, y el sobrante, si lo hubiera, dedíquese a un fondo especial de reserva para la creación del Banco Único."

Yo quisiera que las comisiones incluyeran más o menos este pensamiento que yo propongo.

El C. Gandarilla: Pido la palabra.

El C. Barragán: Pide la palabra la comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Covarrubias: Honorable Asamblea:

La sugestión del compañero Quiroga ya la habíamos escuchado anteriormente y nos pareció y nos sigue pareciendo no solamente pertinente, sino también patriota; pero hay que tomar en consideración, señores representantes, que la labor impuesta en los artículos que están en estos momentos ante vuestra consideración, es la de nivelar el Presupuesto de Ingresos con el de Egresos, que también nosotros acabamos de expedir. Todos vosotros sabéis la enorme diferencia que existe entre el Presupuesto de Egresos por lo que ve a la Ley de Ingresos; y si naturalmente nosotros hemos tenido necesidad de tomar uno de los artículos que actualmente están ante vuestra

consideración con el fin de que ese nivel venga a hacerse y con el fin de que los presupuestos autorizados no sufran esa enorme desproporción entre los unos y los otros, tenemos que llegar a la conclusión siguiente, compañero Quiroga: si algunos excedentes hay, si los rendimiento, tal como el artículo 7o. lo dice, se ajustan con el fin de cubrir las necesidades de los otros presupuestos, entonces el Ejecutivo estar obligando a ir cubriendo aquellas partidas que nosotros hemos colocado dentro del artículo 7o., partidas que sería imposible cubrir por el desnivel que tenemos. La ciencia económica es imposible que pueda evaluarse al tratarse de las finanzas nacionales y ese equilibrio es el que impide que el Ejecutivo con los ingresos que nosotros le damos, pueda cubrir los egresos que nosotros mismos también hemos decretado, y si, por consiguiente, el déficit aumentaba a la enorme suma de cerca de sesenta millones de pesos, tenemos nosotros que llegar a esta conclusión: Casi efectivo, seguro, el Ejecutivo no podrá, de acuerdo con las prevenciones más elementales, llegar a cubrir siquiera esos sesenta millones que nosotros colocamos dentro del artículo 7o.

Si nosotros hemos aceptado el artículo transitorio, ha sido porque la mente de quienes propusieron ante vuestra consideración este artículo transitorio es completamente patriótico, tal como lo decimos nosotros en nuestra exposición de motivos. Nosotros no tomamos en consideración para poner este artículo transitorio lo que pueda haber, porque casi tenemos la seguridad de que nada sobrará y si nada va a sobrará y si todos tenemos la convicción de que es imposible que el Gobierno tenga excedentes, es imposible que nosotros tomemos en consideración la creación del Banco Único con estos excedentes. Sería completamente utópico, tan utópico quizás como sería dedicarlo a la amortización de la Deuda pública y sí creemos, compañeros, que es más efectivo y más patriótico para México intentar por todos los medios posibles amortizar la Deuda pública, que constituir el fondo para el Banco Único de Emisión.

De aquí que nosotros hayamos tomado en consideración ese artículo transitorio, no porque consideremos que vaya a ser efectivo, sino porque es necesario que ante el interior y ante el exterior digamos nosotros en cada ocasión, cada vez que nos sea posible, que nosotros estamos obligados a cumplir con el compromiso de la Deuda y que tenemos el propósito de cumplir con la Deuda pública, con el fin de cimentar el crédito nacional. Cimentado el crédito nacional, compañero Quiroga, yo creo que la creación del Banco Único de Emisión sería parte secundaria. Vea vuestra señoría cómo nosotros, aunque sea de una manera nada directa, de una manera que llamaríamos, en este caso, tratando de llegar a él por otro conducto, intentamos la creación de este Banco Único, si acaso nosotros logramos restablecer el perdido crédito nacional.

Esta es la razón capital por la cual nosotros no podemos cambiar la redacción del artículo en cuestión; queremos contribuir , de esta manera, tanto a la creación del Banco Único, como ante nuestro crédito en el exterior, y yo estimo que este razonamiento debe su señoría aceptarlo, desde el momento en que es la manifestación más franca de lo que nosotros creemos pertinente para el florecimiento de la patria y la cimentación del crédito futuro.

El C. Gandarilla: Pedí la palabra para moción de orden, señor presidente. Quiero que su señoría me diga si tiene inconveniente alguno para seguir las prácticas reglamentarias. Tratándose de un conjunto de artículos, yo me permitiría sugerir a su señoría que invitase a los ciudadanos diputados que objetan los artículos, para que se viese cuáles son los objetados y separar los no objetados para su votación, en lugar de proceder como lo estamos haciendo, objetando artículo por artículo.

El C. secretario Barón Obregón: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, ruega encarecidamente a los ciudadanos diputados que deseen objetar algunos artículos del proyecto de ley, se sirvan pasar a reservarlos.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra, para objetar todos los artículos del proyecto de ley, el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Ciudadanos representantes: Empiezo por hacer notar a vuestra soberanía la inconveniencia de discutir estos artículos, que completan los presupuestos; estos artículos reglamentarios de los presupuestos, sin que hayan sido conocidos de vuestra soberanía debidamente, sin que hayan sido impresos en tiempo oportuno, como debió haberse hecho. Las comisiones alegar n falta de tiempo y, perfectamente bien, ciudadanos representantes; pero nosotros no debemos aceptar esta disculpa, porque se trata de un asunto verdaderamente trascendente que, en mi concepto, equivale a dejar al Ejecutivo, de una manera velada, con facultades extraordinarias, como pasaré a comprobarlo.

El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡Protesto!

El C. Espinosa Luis: Las protestas, señor compañero Covarrubias, no tienen ninguna fuerza cuando se gritan desde la curul; es necesario venirlas a fundar y explicarlas ampliamente. Yo, al menos, prometo a su señoría que, en una forma correcta, procuraré, hasta donde me sea posible, demostrar a la Asamblea que, al aprobarse estos artículos reglamentarios, los presupuestos serán letra muerta; mejor hubiera sido no haberlos dado.

Desde luego, ciudadanos representantes, yo deseo que vuestra soberanía apruebe que estos artículos no se discutan desde luego, que se impriman, haciéndose un esfuerzo, y que en esta tarde o mañana se pongan de nuevo a discusión; de lo contrario, señor von Borstel, aunque se tenga un cerebro privilegiado, nadie, puedo asegurarlo sin temor, sabrá qué es lo que se discute ni qué se está haciendo. Es imposible, señores representantes, que pueda discutirse, que pueda siquiera tenerse una idea ligerísima de lo que encierra este documento, compuesto de diez o doce páginas, así nada más porque se le ha dado lectura. Esto está en la conciencia de todos vosotros de qué se trata. Vamos siendo sinceros: ¿quiere darse una puñalada de pícaro? No creo esto, dadas las firmas que amparan este documento: está el ciudadano Covarrubias y el compañero Barragán, a quienes yo tengo en el más altísimo concepto; pero de cualquiera manera, nosotros, aunque estemos seguros de la buena fe que

anima a estos compañeros, debemos ser un poco más cautos; debemos exigir que no se nos tome como instrumentos, sino que se den todas las prerrogativas que fija el Reglamento y todas las facilidades para saber qué es lo que hacemos, qué es lo que discutimos, qué votamos y, estoy seguro, compañero Covarrubias y compañero Barragán, que ninguno de los compañeros, a quienes yo conceptuó honrados, podrán decir que se han formado, ya no digo conciencia perfecta, pero ni siquiera idea aproximada de lo que significa; esto es imposible, porque cuando se trata de una materia tan ardua como la presente, y compuesta de tantos artículos, a ninguno, por mejor memoria que tenga, podrá haberséle grabado lo que dice este documento. Y si esto es cierto, ¿cómo va a discutirse? No hay una idea siquiera completa, por lo que hace a algunos de los puntos concretos de este dictamen, mucho menos puede haberla por lo que hace al conjunto de los artículos, y si no nos hemos dado cuenta exacta de lo que significa este documento, ni siquiera en una de sus partes, ¿cómo quiere la comisión que la Asamblea vaya desde luego a aceptar la aprobación de estos artículos?

El C. Siurob: ¡Moción de orden! No obstante que se suplicó a los ciudadanos diputados que no abandonaran el salón, desgraciadamente se han ausentado y no hay quórum; por tanto, suplico a la presidencia mande pasar lista.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden! Ha llegado el momento culminante en que la labor de esta Cámara está a punto de rodar por los suelos, gracias a maniobras, como la presente, de compañeros obstruccionistas. Día a día hemos aquí estudiado todos los ramos del Presupuesto de Egresos; día a día hemos estado escuchando a todos los oradores que han querido ilustrarnos con sus luces, y ahora sólo nos restan ya los únicos diez días hábiles que el Ejecutivo tiene, conforme a la ley, para hacer objeciones a los presupuestos.....

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden, señor presidente no he acabado de hablar, y se está violando el reglamento!

El C. Gandarilla: ..... Si aceptamos la maniobra, que no es otra cosa la que se está haciendo.....

El C. Siurob: ¡No, compañeros no es maniobra!

El C. Gandarilla: ..... no tendremos presupuestos......

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden, señor presidente! El ciudadano Gandarilla no tiene la palabra.

El C. Gandarilla: En todo caso, estamos dispuestos a que se discuta artículo por artículo, a fin de que la Asamblea finalmente decida, y entonces se ver si se aprueban o rechazan los artículos. Excito el patriotismo de toda la Asamblea para que no permita esta maniobra. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Protesto enérgicamente contra la parcialidad de la presidencia.

El C. Barón Obregón: La Cámara está en estos momentos en sesión permanente.

El C. Espinosa Luis: He dicho que protesto por la parcialidad de la presidencia, que pasando por encima de los artículos reglamentarios, ha concedido la palabra al ciudadano Gandarilla, y manifiesto que no estoy dispuesto a que se defrauden mis derechos ni a consentir en que, a propósito de aclaraciones, haga uso de la palabra ninguno de los compañeros, mientras yo no haya terminado. Por caballerosidad consentí, más bien dicho porque el ciudadano Siurob tenía derecho, en que hiciera una moción de orden; pero de ninguna manera podía el ciudadano Gandarilla, so pretexto de aclaraciones, interrumpir al que habla.

El C. Gandarilla, interrumpiendo: No he contestado; he hecho uso de un derecho.

El C. Espinosa Luis: Ahora, ciudadanos representantes, nosotros vamos a poner el dedo en la llega. Aquí de lo único que se trata es de lo siguiente: que a costa vuestra, tres o cuatro compañeros, estimables, pero muy duchos en este asunto, quieren dar un sombrerazo de padre y muy señor mío a determinados funcionarios, tomándonos a nosotros como instrumento.....

El C. Gandarilla, interrumpiendo: ¡Nombres!

El C. Espinosa Luis, continuando: Sí, señores. Vamos adelante. Ellos, que se ven perdidos, porque hemos señalado precisamente la inconsecuencia que nos están gastando, brincan y se exaltan; pero no hay ciudadano, señores compañeros. Nosotros vamos a decir aquí si puede haber presupuestos. Gandarilla, desde luego, y de una manera maliciosa, asienta que si esto no se prueba, no habrá presupuestos. Esto es absolutamente falso, ciudadanos representantes. Aquí lo que corresponde es esto: mandar el presupuesto al Ejecutivo, como se ha hecho siempre, sin ningún artículo reglamentario, y decir: "Artículo único" - el que constituyen los presupuestos ya aprobados por vuestra soberanía - , y en esas condiciones no perderíamos ni un minuto más. discutiendo estas cosas que, en realidad, son un desdoro de la labor parlamentaria de esta Asamblea, después de la brillante actuación que ha tenido dando cima a los presupuestos. Yo demostraré hasta la saciedad que es falso lo asentado por Gandarilla; que sí habrá presupuestos con sólo lo hecho. Basta nada más que vuestra soberanía apruebe que el cuerpo del presupuesto lo constituya un artículo único, es decir, los ramos que comprenden todos los presupuestos; pero demostraré también hasta la saciedad, que si se quiere hacer esto, que si se quiere correr esta caravana, porque no es más que esto, con desdoro de vuestra dignidad y también con abdicación de vuestros derechos, tiempo habrá , ciudadanos representantes, para conceder todo lo que está en estas hojas, por medio de decretos que tenemos derecho a dar cuando mejor nos plazca, porque una vez retiradas las facultades al Ejecutivo en ingresos y en egresos, todo cuanto tenga que hacerse en cuestión hacendaría, tendrá que ser hecho por vuestra soberanía, lo mismo es que se trate de crear una partida nueva, como de ampliarla o modificarla en cualquier sentido.

¿Y qué cosa más justa, ciudadanos representantes, que venga el Ejecutivo ante vosotros, de una manera atenta y correcta y gastando las consideraciones que os debe como poder, a decir: "Ciudadanos diputados: Por haberse agotado esta partida, pido que la ampliéis en lo que yo creo que es necesario"? ¡Qué distinto, ciudadanos representantes, que él, por su propia cuenta, venga y os diga:

"Dejadme libertad para obrar en todas estas partidas que ha enumerado ahora la comisión", a que nosotros, de una manera espontánea y sin que nadie nos lo pida, vengamos a dar esta muestra, no diré de servilismo, porque no quiero ofender a mis compañeros; pero sí de una suavidad que no se compadece con la independencia que debe caracterizar al poder Legislativo.....!

El C. Murguía: ¡Una interpelación!

El C. Espinosa Luis: No la permito.

El C. von Borstel: Mire usted, compañero Espinosa: La cuestión, para la Asamblea, está planteada en esta forma: de aprobarse la ley que está a discusión, debe ser hoy mismo, porque de lo contrario, no daríamos al Ejecutivo el tiempo que dispone la ley, o debe rechazarse. Suplico a usted, ciudadano Espinosa, se sirva concretar sus objeciones, diciendo si cree que debe desecharse esa ley o debe aprobarse íntegra hoy mismo.

El C. Espinosa Luis: Creo conveniente que se apruebe en el acto; pero la forma propuesta por la comisión, no la acepto, como creo que no la aceptará ningún representante que se precie de digno y que no tenga el propósito de hacer una caravana a los hombres del Ejecutivo. Basta con aprobar los presupuestos, redactándolos en la forma acostumbrada, diciendo: Artículo único: Son presupuestos de egresos para el año de 1923, los ramos siguientes..... Dado en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, etcétera, y las firmas del presidente y secretarios. con eso es bastante, y todo lo demás, o lo mandamos al cesto o lo discutimos ampliamente, como es nuestro deber hacerlo; pero de ninguna manera debemos aceptar que se nos dé una puñalada de pícaro, palabras que necesito emplear, aun cuando no quiero lastimar a ningún compañero.

Pongo de manifiesto a vuestra soberanía este hecho monstruoso: ¿de qué sirve toda nuestra actuación, si aprobáis este artículo 7o. bochornoso, inconsciente, bárbaro, que propone la comisión? Me voy a permitir leerlo. Dise lo siguiente:

"Artículo 7o. Las autorizaciones contenidas que afectan las erogaciones principales de Guerra, Fomento y Comunicaciones, Educación Pública", etcétera.

Ved, pues, que el golpe va al corazón de nuestra obra. Si aprobamos todas estas partidas, que ni siquiera se han atrevido a puntualizar sobre qué materia son, sino que nada más las enumeran diciendo: del número tantos al número tantos, y que pasan de cien. Entonces dad por muertas vuestras aspiraciones, dad por bien sepultados vuestros anhelos e id a decid a vuestros representados en vuestros distritos que, por virtud de una maniobra presentada por apreciables compañeros, fue nulo todo cuanto hicisteis en bien de ellos, ya que este artículo se complementa con esta otra parte que dice:

"Estas partidas de este presupuesto deben considerarse vigentes sólo en el caso de que el importe de las rentas y arbitrios establecidos por la Ley de Ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto."

(Murmullos). Sencillamente, para llegar a esta conclusión no se necesita dar esta ley reglamentaria. Basta con la voluntad omnímoda del Ejecutivo, basta con el capricho de los secretarios de Estado, para que, en cada caso, cuando vay is cada uno de vosotros a pedirle que os cumpla lo preceptuado en la partida X para hacer un buen camino, o un puente, ellos, sin necesidad de que exista esta disposición, diran: "Señor compañero: lo siento mucho; pero no se puede porque no hay dinero." Pero en buena hora que lo hagan y lo digan ellos; pero no nos adelantemos, como antes dije, y por querer hacer una caravana, seamos nosotros los que, por medio de un presupuesto reglamentado, vayamos a decirles eso desde ahora. No, señores; esto es ser inconsecuentes con nosotros mismos, con nuestros mismos propósitos. Así por el estilo, señores representantes, este proyecto, que ha reglamentado la comisión, está plagado de artículos inconvenientes para nuestros intereses; la comisión se ha salido de los preceptos acostumbrados.

De tal manera, ciudadanos representantes, que yo quiero saber, antes de impugnar partida por partida, como tengo el propósito de hacerlo, si estáis dispuestos a que se den los presupuestos inmediatamente en la forma que yo os lo he propuesto, es decir: que los presupuestos se den como siempre, englobándolos en un solo artículo, que se diga: "Artículo único. Son presupuestos para el año de 1923, los consignados en los ramos siguientes...." Nada más.. (Voces: ¡No! ¡No!) Si estáis de acuerdo, entonces no os quito más el tiempo; yo desde luego me retiro de la tribuna, para que la secretaría consulte si estáis de acuerdo en que se proceda en esta forma; en caso de que, desgraciadamente no consintáis en esto, cosa que no espero, entonces volveré a impugnar artículo por artículo, como lo tengo resuelto.

El C. Gndarilla: Así, sí.

El C. Murguía: Moción de orden. El compañero Espinosa está haciéndonos perder el tiempo miserablemente. Propongo, para que la Asamblea se dé cuenta de todos y cada uno de los artículos propuestos por la comisión, que se van discutiendo uno a uno, por lo cual todos los diputados de darán cuenta perfecta de ellos. Así el ciudadano Espinosa no dirá que se trata de dar una puñalada de pícaro.

El C. Barón Obregón: Señores diputados...

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden! No me he retirado de la tribuna sino condicionalmente, para que se haga una consulta a la Asamblea. Si no consiente en mi proposición, entonces seguiré en el uso de la palabra.

El C. presidente: Que la secretaría haga la consulta.

El C. Espinosa Luis: Un momento. Ruego a la Secretaría, de la manera más atenta, se fije en un artículo reglamentario y en las prácticas reglamentarias, y consulte a la Asamblea consiente en que este proyecto de artículos reglamentarios se retire para que en su lugar se apruebe la Ley de Egresos con un solo artículo, como lo he propuesto. Ruego al ciudadano Gandarilla que, como un simple instrumento de la presidencia, haga la consulta, simplemente sin agregar consideraciones de ningún orden, como si fuera una máquina, como una máquina.

El C. secretario Gandarilla: Protesto, no soy

máquina, soy gente. La Secretaría, por orden de la presidencia, consulta a la Asamblea si acepta la moción suspensiva.

El C. Espinosa Luis: No es moción suspenciva.

El C. secretario Gandarilla: Si acepta el retiro de este proyecto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Por unanimidad ha sido rechazada la proposición del ciudadano Espinosa. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: En tal virtud, entro a atacar de lleno el artículo 1o.

El C. Barón Obregón: ¡Moción de orden! El ciudadano Espinosa acaba de pronunciar en estos momentos una palabra que va a dar la medida exacta de la maniobra que se pretende hacer. Acaba de decir en una frase que no repetiré, que en la forma como va a impugnar los artículos no se aprobará este proyecto porque emplear todo el tiempo necesario y har la maniobra completa para que no se apruebe. En consecuencia, pido a la presidencia, mejor dicho, mi moción de orden consiste en esto: que toca el turno al orador del pro en estos momentos y que estoy inscripto como orador del pro. El ciudadano Espinosa puede después objetar artículo por artículo, siempre y cuando los vaya a señalar, tal y como se manifestó por la secretaría.

- El C. presidente:La Presidencia manifiesta al ciudadano Barón Obregón, que el ciudadano Espinosa tiene derecho a hablar hasta media hora.

El C. Gandarilla: ¡Moción de orden, ciudadano presidente! Apoyado en el artículo 106 del reglamento, pido que se diga a los diputados que aparten los artículos que vayan a objetar y que se separen para su votación los que no hayan sido objetados. Que aparte Espinosa los que quiera; que se inscriba, para que se cumpla con esa práctica.

El C. presidente: La Presidencia manifiesta al ciudadano Gandarilla, que el ciudadano Espinosa apartó, para objetarlos, todos los artículos del proyecto de ley.

El C. Espinosa Luis: Desde luego, ciudadanos representantes, queda de manifiesto y debidamente comprobado que los de la maniobra son los estimados compañeros Gandarilla y Barón Obregón...

El C. Gandarilla, interrumpiendo: Muchas gracias.

El C. Espinosa Luis, continuando: ...que desautorizándome, queriéndome restar derechos para impugnar estos artículos, exigen que yo aparte los que quiera atacar. Esto, como consta a vuestra soberanía, por haberlo dicho la Presidencia en tiempo muy oportuno, lo hice sometiéndome precisamente a las prácticas establecidas. En tiempo oportuno, en voz baja, levantándome de mi asiento y acercándome a la Presidencia, supliqué, de la manera más atenta, que se separen todas las partidas, es decir, desde el artículo 2o. hasta el último de este cuerpo de ley reglamentaria. Creo por lo tanto, comprobar con esto que no es Luis Espinosa el que está obstinado en una maniobra, sino que son los estimados compañeros los que sí quieren ejercitar una maniobra para que no hablemos nosotros los impugnadores. Desde luego la actitud de estos estimables compañeros, muy queridos por el que habla - y por eso me lastiman más - , es visible. Ellos, tan revolucionarios, tan agraristas, tan socialistas, casi tan anarquistas, cuando se trata de un compañero modesto y humilde como el que tiene el honor de dirigirles la palabra, cuando viene a demostrarles que no está de acuerdo con sus propósitos. saltan y quieren coartarle el uso de palabra; pero estoy seguro, ciudadanos representantes, de que no comulgareis con el criterio tan raquítico de estos estimables compañeros, sino que, al contrario, como buenos demócratas daréis, naturalmente, libertad a todos aquellos que, como el que habla, quieren oponerse en la forma que les sea posible a la aprobación de estos artículos. De tal manera, señores compañeros, que he demostrado, en primer lugar, que los ciudadanos Barón y Gandarilla son los que están haciendo maniobras y no yo, y que, en segundo, es deber de todos vosotros - porque este asunto interesa mucho al país - que no se festine, que se discuta detenidamente, que la Asamblea se forme consciencia de este asunto de trascendental importancia y que sólo cuando ya esté en vuestro sentir que esto debe aceptarse, lo hagás; de lo contrario, que salgan sobrando las palabras de estas sirenas sugestivas que quieren que a tontas y a locas se apruebe este mamarracho. Empiezo a impugnar el artículo 2o., que equivale al primero de los que van a discutirse , y digo que empiezo, para que se tenga en cuenta que falta un cuarto de hora para las dos de la tarde que es, con forme al reglamento, cuando empieza a correr mi tiempo.

Para que vuestra soberanía se dé cuenta de lo que dice este artículo 2o., me voy a permitir leerlo, porque tengo la convicción íntima de que ninguno de vosotros recuerda lo que dice dicho artículo ¿No es así, ciudadanos compañeros? ¿Quién de vosotros sabe lo que es el artículo 2o.? Nadie. Por eso me voy a permitir leerlo. Dice así:

"Artículo 2o. Las asignaciones contenidas en este presupuesto sólo podrán aplicarse al objeto para el cual están expresamente destinadas, sin que sea lícito cargar gasto alguno a una autorización distinta de la que le corresponda. En consecuencia, queda estrictamente prohibida toda transferencia de partidas."

Este artículo es redondo y es completo. Nada tendría que objetar porque en el fondo estoy enteramente de acuerdo con él, pero hay excepción que es necesario aclarar en estos momentos, y, al efecto, me permito suplicar a la estimable comisión que tenga la bondad de decirme si entre las mil y pico de partidas que incluye en el artículo 7o. está la relativa a los catorce millones de la Secretaría de Educación Pública, dedicada como fuente para abastecer el gasto de otras partidas que se agoten, según se dijo cuando se discutió este renglón.

El C. presidente: Se suplica al ciudadano Escudero no abandone el salón porque estamos en sesión permanente.

El C. Covarrubias: Hago saber al ciudadano Espinosa, que el artículo a discusión es el 2o., y en el artículo a discusión no se menciona absolutamente la partida a que su señoría se refiere. Como una verdadera deferencia, hago saber al ciudadano Espinosa, que el artículo 7o., que no está en este momento a discusión, sí está incluída,

en la lista de partidas en cuestión la relacionada con los catorce millones de Instrucción . (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Muy bien. El ciudadano Covarrubias me ha dado precisamente toda la razón; no podía ser de otra manera: es un hombre honrado y él, quiera que no, se ha visto obligado a decir la verdad en este caso. El artículo que se está discutiendo afecta el fondo de la partida de catorce millones, porque queda incluída precisamente entre las partidas que comprende el artículo 6o., como ya tuve el honor de explicar a vuestra soberanía hace unos momentos. De tal manera que nosotros, los que sí en realidad somos muy agraristas, pero que no hacemos alarde de ello; los que en realidad sí tenemos en el alma arraigados sentimientos revolucionarios, aunque tampoco hacemos alarde de ello, no podemos consentir en que la obra del compañero Villegas, por ejemplo, y de toda la Asamblea - porque toda la Asamblea estuvo con él en aquellos momentos - , venga por tierra nada más porque se apruebe este artículo 2o. A todos vosotros os consta que se perdió una tarde entera discutiendo el aumento de maestros misioneros y de profesores rurales. Si en este caso y si en este momento aprobáis el artículo 2o., eso sería tanto como matar aquellas partidas, señores compañeros; es tanto como dejarlas sin ningún valor, como dejarlas en condiciones de imposible realización. yo quiero llamar la atención de vuestra soberanía sobre este hecho, para que vea que tengo razón al oponerme a que se apruebe de una manera violenta e inconsciente estos artículos reglamentarios.

Pido, por lo tanto, a la comisión, que si no quiere defraudar los intereses verdaderamente revolucionarios, si no quiere que la actuación de esta Asamblea revolucionaria pase ante la opinión pública como un verdadero camouflage, que se ponga en razón y que, haciendo honor a la honradez y sinceridad que le caracteriza, modifique este artículo 2o. en este sentido: que no son transferibles ningunas de estas partidas, excepción hecha de la de catorce millones de pesos, poniéndose, como es natural, el número que le corresponde a esta partida.

De tal manera, ruego a la estimable comisión tenga la bondad de decir si está dispuesta a modificar este artículo en la forma que yo lo propongo, en la inteligencia de que si así lo hace, no tendré ninguna objeción más que hacer.

El C. Covarrubias: La comisión no puede aceptar la sugestión de ciudadano Espinosa, quien confunde lamentablemente una disposición contenida en el artículo 2o., con una disposición restrictiva contenida en el artículo 7o. Por consiguiente, la comisión estima que el compañero Espinosa no está en lo justo.

El C. Espinosa Luis: Es raro que el compañero Covarrubias, con una voz de dominé que nunca le habíamos oído, ahora se convierta en dictador y no quiera oír razones. Voy a probarle que sí tengo razón. El artículo 2o. está íntimamente ligado con el artículo 7o., de tal manera que si se corrige lo que pido en el artículo 2o., es natural que también debe corregirse el artículo 7o.

El C. secretario Barón Obregón: La presidencia concede ala Asamblea un receso de treinta minutos para tomar un lunch.

(Receso.)

El C. presidente: Se reanuda la sesión.

El C. Espinosa Luis: Moción de orden.

El C. presidente: En moción de orden, tiene usted la palabra.

El C. Espinosa Luis: Quiero manifestar a la Asamblea que, siendo el objetivo de mi oposición el artículo 7o., y no queriendo entorpecer la discusión de este asunto a efecto de que haya presupuestos, hago a un lado toda impugnación a los artículos anteriores, suplicándole a sus señorías que tengan la bondad de anotarme para impugnar el artículo 7o.

El C. Murguía: Como la presidencia no tiene anotado ninguno de los oradores que van a tomar la palabra en contra de los demás artículos, se necesita que sean reservados para su votación y que entre desde luego el artículo 7o. a discusión, que es el único que está objetado.

El C. secretario Barón Obregón: No habiendo objeciones a ninguno de los artículos, con excepción del artículo 7o., quedan, en consecuencia, reservados para su votación, Está a discusión el artículo 7o., que dice:

"Las autorizaciones contenidas en las partidas 4,017- A 4,018- A 4,020, 4,021, 4,036- A 4,037- A 5,522, 7,647, 7,648, 7,649, 7,650, 7,659, 7,662, 7,670, 7,682, 7,685, 7,690, 7,698, 9,669, 9,681, 9,689, 9,703, 9,732, 9,733, 9,734, 9,735, 9,737, 9,738, 9,742, 9,743, 9,744, 9,745, 9,747, 9,762, 9,778, 9,788, 9,789, 9,790, 9,793, 9,794, 9,795, 9,796, 9,797, 9,800, 9,802, de la 11,452 a la 11,474, de la 11,875 a la 11,887, de la 12,038 a la 12,064, de la 12,098 a la 12,114; 12,194, 12,244, 12,245; de la 12,317 a la 12,332, de la 12,408 a la 12,410 de la 12,426 a la 12,431 de la 12, 432 a la 12,437; 12,456, 12,457, 12,459, 12,460, 12, 461, 12,463, 12,467, 12,478, 12,480, de este presupuesto, todas las de Fomento reformadas, deben considerarse vigentes sólo en caso de que el importe de las rentas y arbitrios establecidos por la Ley de Ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto.

"Las partidas 5,186 y 7,699 deber n considerarse reducidas, respectivamente, a las cantidades de $182,500.00 y $1.000,000.00.En el Ramo Octavo, todas las partidas estarán sujetas a la regla condicional que establece el presente artículo."

Está a discusión.

El C. Munguía: Para una interpelación a la comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra para una interpelación el ciudadano Murguía.

El C. Murguía: Como la Asamblea con la sola enumeración del número de las partidas, no puede darse cuenta, o mejor: como la Asamblea no puede darse cuenta simplemente con la enumeración de las partidas de la comisión, es decir, de lo que consignan estas paridas, yo rogaría a la comisión que, para ilustración de la Asamblea, se sirva decirme, por ramos, a qué ramos pertenecen cada una de esas partidas, para que la Asamblea pueda darse cuenta de cuáles son esas partidas.

El C. Covarrubias: Las partidas a que se acaba de dar lectura y que se refieren al artículo 7o. están relacionadas con los siguientes ramos: Gobernación,

Hacienda, Agricultura, Educación Publica, Guerra y comunicaciones. La totalidad de las partidas a que se refiere el artículo 7o. se relacionan exclusivamente a todas aquellas cantidades que podrían calificarse como erogaciones globales. Están comprendidas en estos artículos con respecto al ramo de comunicaciones, las partidas autorizadas con referencia al ferrocarril que unir los Estados del Occidente con la estación de San Marcos Jalisco. Están también consignadas allí las partidas relacionadas con las carreteras. Están consignadas, en lo relacionado con el Departamento de agricultura, las partidas que fueron adicionadas en esta Cámara y que forman el déficit entre el proyecto enviado por el Ejecutivo y el proyecto aprobado por esta honorable Asamblea. Están también consignadas las partidas relacionadas con el ramo de Educación en lo referente a la partida de los catorce millones de pesos y a la sección correspondiente a Cultura Estética. En el presupuesto de gobernación las erogaciones se relacionan con dos o tres partidas de escasa significación, entre las que recuerdo en estos momentos de una manera distinta a la relaccionada a los vi ticos y gastos extraordinarios. La mente de la comisión, tal como sus señorías lo han escuchado en esta misma sesión con el proyecto a discusión, ha tenido únicamente este punto de vista: La necesidad de que el déficit que se apunta entre los presupuestos de Egresos aprobados y el monto probable a que montar la Ley de Ingresos que vuestras señorías han aprobado, no vaya a ser materia de que aparezcamos nosotros ante la opinión pública como aquellos representantes que huyen de todo equilibrio en el ramo de presupuestos.

Creemos nosotros, y seguimos creyendo de esta manera interpretar los sentimientos de la Asamblea en el sentido de que se da la autorización y que si se da la autorización para que se eroguen cantidades de acuerdo con los presupuestos, debemos ser también nosotros escrupulosos en el sentido de que la autorización de la Ley de Ingresos sea bastante para cubrir los propios presupuestos. Hemos cuidado nosotros de que las partidas que se hacen figurar en el artículo 7o. sean en totalidad la cantidad aproximada del déficit que se vote entre los presupuestos de egresos y los de ingresos. Las partidas, como digo, afectan seis de los ramos del poder Ejecutivo y únicamente el ramo de Relaciones y el ramo de Industria y Comercio, no están fijados por las partidas que se mencionan el el artículo en cuestión.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Espinosa.

El C. secretario Gandarilla: Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sirvanse pasar a inscribirse, así como los del pro.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Empiezo por aclarar que no tengo ni he tenido el propósito de obstruccionar la aprobación de estos artículos complementarios de los presupuestos, sino que, todo lo contrario, estoy como vosotros, animado del más vivo deseo de que haya presupuestos y porque estos mismos presupuestos queden terminados de una manera definitiva en esta misma sesión. Lo que no he querido es que vuestras señorías aprueben este artículo 7o. que lo considero inconsecuente con la labor patriótica desarrollada por esta Asamblea. Es natural, señores representantes, que no habiendo de este artículo más que este ejemplar, como me lo confesaron las comisiones desde el principio, yo creí y sigo creyendo que vuestras soberanías no se habían dado cuenta, no se habían compenetrado del fondo de este artículo y de ahí la necesidad de éste que habla de empezar a atacar por un ardid el artículo 2do. y anotarme en contra de todos estos artículos para llegar a esta conclusión; pero, más bien el artículo 7mo. a través de todos estos, para llegar a empaparse y darse cuenta exacta de la trascendencia que encierra el artículo 7mo. como creo que a través de los debates sobre estos artículos los adicionales, vuestras soberanías ya se han dado cuenta de la importancia de este artículo 7mo., yo no he tenido inconveniente ninguno en retirar mis objeciones por lo que hace a los artículos primeros, supuesto que ya he conseguido mi objeto, esto es, fijar la atención viva de vuestra soberanía en el punto culminante de este artículo complementario. Desde luego, señores representantes, conviene, para la tesis que sustento, aclarar algunos puntos. No hay una objeción de peso expuesta por la comisión o por algún otro representante que nos obligue a aprobar el artículo 7o.; todo lo contrario, ciudadanos representantes, yo he demostrado, hasta donde me ha sido posible, que este artículo es altamente inconveniente para los intereses que represento dentro de esta Asamblea.Desde luego la comisión entre sus pocos artículos de efecto, pero completamente falsos, ha invocado éste: que si nosotros aceptamos todos los artículos, todas las partidas de los presupuestos, habrá un desnivel muy grande entre éstos y la Ley de Ingresos; y bien, señores representantes, esta no es una objeción seria, no se puede tomar en consideración ni se puede perder el tiempo destruyéndola, porque es una objeción que se destruye por sí misma. Todas vuestras señorías saben muy bien que no hemos pedido que se aprueben tales o cuales partidas para beneficio de nuestros distritos, por un propósito de exhibición, desde esta tribuna, ni mucho menos las hemos pedido para hacer una política de camauflageante nuestros representados. Yo estoy seguro de que todos vosotros, como el que habla, las han pedido respondiendo a una necesidad primordial, a un compromiso electoral; y bien, señores, ha llegado el momento de ser sinceros; probablemente cuando yo empecé a hablar en contra, muchos de vosotros pensarían que mi actitud o mi deseo era venir a esta tribuna con un deseo innoble de impedir desde aquí el que haya presupuestos. Probablemente en el ánimo honrado de muchos de vosotros arraigó el cargo que me hizo el compañero Barón, Obregón de que yo venía a hacer maniobras para que no se diesen los presupuestos. No, ciudadanos diputados, nada más ajeno a mi voluntad que esto. Yo, como vosotros, estoy animado del deseo de que se den estos presupuestos y prueba de ello que he retirado mis objeciones a los artículos precedentes al artículo 7o., ya que he conseguido mi propósito. Lo que quiero, señores representantes, en el fondo

es esto, es defender através de los intereses de todos vosotros, los intereses del distrito que represento, muy principalmente. Y yo lo voy a decir con la franqueza que diariamente acostumbro con todos los representantes desde esta tribuna. Cuando hice mi propaganda para diputado a esta XXX Legislatura en contra de la brutal presión del gobierno de mi Estado y de las demás autoridades secundarias, tuve, como era natural, que hacer promesas a mis comitentes; pero promesas que nacían de lo más íntimo de mi ser, para arrancar de esta manera el voto de mis conciudadanos. Y es natural, señores, que hoy esté dispuesto a hacer todo lo que esté de mi parte para que se cumplan todas estas promesas, que yo he hecho, o cuando menos intentar que se cumplan, y esto es, señores representantes, el motivo de mi oposición al artículo 7o. Todos aquellos de vosotros que hayáis hecho una promesa, que no haya sido un compromiso vano, sino un compromiso que resulte de vuestra convicción y de la sinceridad de vuestros sentimientos, es natural que no me abandonaréis y estaréis con migo oponiéndonos a la aprobación del artículo 7o. Desde luego, señores, la objeción de ponderación, de nivelación en los presupuestos entre los ingresos y los egresos es ficticia como paso a demostrarlo. ¿Qué importa que los egresos superen a los ingresos, vamos a suponer en cien millones a los ingresos? Y ¿qué? ¿qué, por el solo hecho, por aprobar los ingresos considerados en cien millones a los egresos implica a una obligación para que el Ejecutivo cumpla con las partidas? De ninguna manera, ciudadanos representantes; sería insensato pensar tal cosa. El objeto de fijar partidas para determinado propósito en nuestros distritos es un objeto político principalmente. Nosotros, como representantes de sesenta mil habitantes que representamos ante esta Asamblea nacional, de cada uno de los distritos de la Federación Mexicana, venimos a esta tribuna a decirle al Ejecutivo por medio de esas partidas propuestas por nosotros, cuáles son, en nuestro concepto, las necesidades más apremiantes, cuáles son las necesidades de aquellos distritos, y cuáles son medios que deben emplearse, según nuestro criterio, para lograr la prosperidad de esos pueblos. Es por lo tanto no sólo una política económica, sino una política de verdadero patriotismo la que debe leerse a través de las páginas de los presupuestos de egresos; pero esto no implica, como dije hace un momento, la obligación precisa del Ejecutivo de satisfacer todas estas partidas; no, señores, no puede serlo. Ya la práctica nos ha enseñado que el Ejecutivo de la República por medio de sus secretarios de Estado, en casos análogos como el presente, han rehusado la realización de determinadas partidas, diciendo que no hay dinero; y bien, señores, yo estoy seguro de que ninguno de vosotros, los que os hayáis acercado alguna vez a esos secretarios a pedir el cumplimiento de algún proyecto fijado en las partidas del presupuesto, se haya sentido lastimado por esta negativa de los representantes del Ejecutivo, y no puede lastimaros porque ante la necesidad imperiosa, ante la falta material del dinero, no nos queda otra cosa que conformarnos; pero esta negativa se justifica y se compagina perfectamente bien, viniendo espontáneamente de los representantes del Ejecutivo.

Pero sería un disparate y una inconsecuencia mayúscula que esta taxativa la pusiésemos nosotros mismos, destruyendo de una sola plumada toda nuestra obra parlamentaria por lo que hace a presupuestos. No, señores; el artículo 7o. es algo así como una cerradura de siete llaves, que nos prohibe terminantemente la realización de algunas de las partidas fijadas por nosotros en los presupuestos. Sencillamente se pide en este artículo que solamente podrá sufragarse, erogarse el gasto fijado en alguna partida, hasta que estén cubiertas todas las partidas del presupuesto que no están excluídas en el artículo 7o., y yo pregunto a los señores representantes si sería humanamente posible; es claro que no, ciudadanos representantes.

El presupuesto jamás podrá nivelarse, desde el momento en que la Ley de Ingresos es inferior a los egresos, y si nosotros tenemos esta conciencia, ¿por qué cerrarnos las puertas, por qué no dejar un resquicio abierto, como lo hemos hecho en otras ocasiones, para que de las mil solicitudes que haya en los presupuestos, se realice el diez por ciento, señores compañeros? Pero en buena hora que sea el Ejecutivo quien nos lo niegue; en buena hora que sea el Ejecutivo quien, invocando la razón poderosa de falta de dinero, no obsequie las aspiraciones de los pueblos que representamos; esto se justifica y se explica; pero que nosotros vengamos a pedir que no haya caminos, que no haya escuelas rurales, ninguna de las mejoras que hemos pedido, como son los puentes, los desazolves de los ríos; como son todas las obras que habéis pedido, yo considero que es una de las más grandes inconsecuencias y quiero señalar este hecho: un periodista que es tan diputado como nosotros, por su larga práctica de cronista parlamentario, hacía esta objeción, muy atinada: si ustedes apoyasen el artículo 7o., no podría el Gobierno erogar un sólo centavo para ayudar a una comisión científica, arqueológica, que viene a explorar las ruinas de Yucatán y de Chiapas, porque, sencillamente, no estar autorizada, conforme a este artículo; y es claro, señores representantes, que México haría un papel ridículo por este solo concepto.

En Estados Unidos, principalmente, en Francia y en Alemania se organizan expediciones científicas que dirigen sus pasos a diversas partes del mundo, donde creen encontrar fuentes de prehistoria, que vengan a servir para desenvolver las civilizaciones pasadas, y estas organizaciones, estas peregrinaciones de hombres de ciencia, vienen, como es natural, sostenidas por su propio peculio; son ricos que, por amor a la ciencia y a la humanidad, se dedican a esta clase de exploraciones; pero también es un deber de hospitalidad y de hidalguía que los gobiernos traten a los representantes de la ciencia con toda la cortesía que su alta jerarquía de intelectuales merece. ¿Y qué papel haría, señores representantes, nuestro país por este espíritu mezquino y contradictorio, aprobando nosotros el artículo 7o.? Es claro que se pondrá en ridículo, y con el Ejecutivo, esta Asamblea Nacional, y como yo no quiero ni el ridículo para el Gobierno de mi país, ni la responsabilidad para todos vosotros, invoco este caso, señalado de

una manera tan atinada por el periodista de referencia, y al mismo tiempo llamo vuestra atención para que os fijéis que así como viene a conseguirse este resultado contradictorio por lo que hace a las exploraciones arqueológicas, también se obtiene un sentido completamente negativo por lo que hace a toda vuestra iniciativa. Ninguno de nosotros podrá tener una esperanza, aunque sea vaga, de conseguir el mejoramiento en ninguno de vuestros distritos.

Los famosos telégrafos, pedidos desde esta tribuna con tanto calor y entusiasmo por nuestro compañero de Cámara, el ingeniero Barón Obregón, sería un sueño en su fantasía de fiel y digno representante; pero estas líneas telegráficas continuarán en poder de los extranjeros, porque vuestra soberanía no deja una puerta abierta para que Barón haga sus gestiones ante la Secretaría de Comunicaciones y consiga, cuando menos, parte de la construcción de esta red telegráfica.

Y así por el estilo navegarán en un mar de puros lirismos todas vuestras iniciativas, y esto es lo que yo no quiero, y ya os lo dije: sencillamente, a través de las necesidades de todos nosotros, defiendo muy principalmente los intereses de mi distrito, y por esto he atacado con tanto calor este artículo 7o. Yo no puedo consentir, ciudadanos representantes, que nosotros volvamos nuestras armas contra nosotros mismos, porque es insensato, porque esto es inexplicable; ¿qué, acaso vuestra soberanía no se ha dado cuenta de que pesa sobre esta Representación Nacional, una promesa empeñada al pueblo, una promesa solemnemente hecha en sesión memorable? Me refiero a la aprobación de doscientos o trescientos maestros misioneros y tres mil maestros de escuelas rurales. Y vuestra soberanía ha oído perfectamente de labios de la comisión, que entre las partidas anotadas está incluída la que se refiere a los elementos con que serán pagados esos misioneros y estos profesores. Ahora, si queréis hacer aquí una política de camuflaje, de imposición, de embuste, vamos entonces, señores compañeros, a quitarnos la careta de una buena vez y no vayamos a decir al pueblo, por un lado, que estamos propugnando por su cultura, y por el otro lado vengamos aquí a borrar en un solo artículo, toda esta buena intención de la Asamblea.

Yo invoco aquí el patriotismo y el sentimiento revolucionario de los componentes de todos los partidos; aquí no se trata, señores, del predominio de un grupo; aquí no se trata de la defensa de intereses sectarios; aquí no se trata de la defensa de intereses mezquinos y bastardos; yo he propugnado con el entusiasmo con que lo he hecho, por que sea rechazado este artículo, no sólo cumpliendo con mi deber de representante de mis comitentes, sino también cumpliendo con el altísimo deber de patriota. Así pues, termino, después de dar esta voz de alerta, haciendo un llamado a los sentimientos nobles y generosos de todos vosotros. Podrá poner la comisión como objeción única, lo siguiente: que sino aprobamos el artículo 7o., el Ejecutivo, valiéndose de que hay una desproporción grande entre los ingresos y los egresos, objetar la ley.

No señores, yo no creo que se diera este caso; yo considero al Ejecutivo lo suficientemente honrado para no rechazar los presupuestos valiéndose de un pretexto tan baladí; si el Ejecutivo quisiese, margen de sobra tendría dentro de los presupuestos, para agarrarse de argumentos más fuertes, de bases más solidas, para devolvernos nuestros presupuestos objetados. Así, tampoco puede invocarse esto como una razón para arrancarnos un voto en contra de nuestras convicciones. Estoy seguro de que el Ejecutivo, tan patriota como vosotros, no cometería tal ligereza; estoy seguro de que, al contrario, no vería con malos ojos que defendiéramos nuestros legítimos intereses. Así pues, borrada esta aparente obstrucción a la aprobación de los presupuestos, no me queda más que agregar.

Si en realidad queréis, por una sola vez, dar presupuestos, pero presupuestos que sirvan para algo, si en realidad tenéis el propósito de hacer labor de acuerdo con el Ejecutivo, yo estoy seguro de que ésta es una ocasión para probarle al ciudadano presidente de la República que esta Cámara no le obstrucciona; pero que el Poder Legislativo reclama para sí todos sus derechos consagrados en la Constitución; que el presidente de la República, impulsado por el mismo patriotismo que nosotros, no se detendrá en objetar los presupuestos por el artículo 7o.; al querer objetarlos, lo haría por cualquier otro motivo y no lo haría invocando estas cosas que suponen los apreciables compañeros de la comisión.

Creo haber dejado fijo en vuestras conciencias el peligro que encierra el artículo 7o.; creo haber demostrado aquí que no es hostilizar la labor del Ejecutivo rechazando el artículo 7o., y creo, por último, haber demostrado de un manera amplia, que conviene a los intereses de cada uno de nosotros rechazar el artículo 7o., para que de esta manera queden todas las puertas abiertas del presupuesto, a las iniciativas que cada uno presente en bien de los distritos que representamos en esta Representación Nacional.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Barón Obregón.

El C. Barón Obregón: Señores diputados:

Dos horas y media de una tranquila charla con el ciudadano diputado Espinosa, han hecho que cambie por completo el cariz de esta cuestión que en un momento se presentó seria para la Representación Nacional; en dos horas y media, el ciudadano Espinosa ha dado verdaderamente todo un cambio de frente.....

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo: No.

El C. Barón Obregón, continuando: ...si no, por lo menos a una rectificación a lo que él en un momento trataba de presentar. Cuando el ciudadano Espinosa impugnó todos los artículos de la ley del presupuesto que esta Asamblea estaba decidida a votar, toda la Representación Nacional, como un solo hombre, se levantó clamorosa pidiendo justicia para la labor de esta XXX Legislatura. Por ello, ciudadanos representantes, por el honor de esta Legislatura que ha venido a este sagrado recinto con verdadero deseos de trabajar, no como una mesnada de borregos, sino como una colectividad consciente de sus deberes y del papel verdaderamente difícil que tiene en estos momentos, la Asamblea, como un solo hombre y en una forma consciente, votó por que se continuara esta discusión:

la Asamblea entró en sesión permanente, y en estos momentos el ciudadano diputado ha manifestado de una manera clara y precisa que la única impugnación impugnación que ha hecho a esta ley de presupuestos, es única y exclusivamente al artículo 7o.

Señores diputados: cuando esta tempestad, que puede llamarse tempestad en un vaso de agua, se nos presentó, saltamos de nuestras curules todos aquellos elementos que llegamos a este recinto con verdaderos deseos de hacer labor patriótica, de trabajar. En cada uno de vosotros cristalizó seguramente aquella idea de que esta Asamblea había cumplido con su deber al votar presupuestos, después de un receso de diez años; de que esta XXX Legislatura había cumplido con su deber al terminar la discusión de los presupuestos de 1923, ya que la falta de presupuestos había roto de una manera trágica, por decirlo así, el orden constitucional de diez años a esta fecha. Por ello, ciudadanos diputados, por esa consciencia, ahora manifiesta del ciudadano don Luis Espinoza, ya de una manera clara y precisa ha retirado los objeciones que en un momento creímos que obedecían a una maniobra. Así nosotros, que también defendíamos con calor nuestro trabajo, el sudor que nos había costado, unos desde sus curules y otros desde esta tribuna, haciendo las labores de la Secretaría y trabajando mes y medio con verdadero tesón, con verdadero ahínco, para que la nación se encaminara ya por el camino constitucional; nosotros, ahora que el ciudadano Espinosa ha manifestado de una manera clara y precisa que retira sus objeciones, nos vemos en la necesidad de venir a manifestar en esta tribuna de una manera clara y precisa, que el ciudadano Espinosa ha sido guiado por un verdadero espíritu de patriotismo y solidaridad para esta Cámara, y no por el deseo de hacer una labor de obstrucción. En estos momentos, señores diputados, no debe hacerse materia de partido, materia de secta, materia de nada que huela a grupo de esta Cámara de Diputados algo que corresponde al decoro de la Asamblea Nacional, algo que corresponde al cumplimiento de nuestro deber como diputados. Por esa razón, ciudadanos representantes, y para que la nación comprenda que esta XXX legislatura est perfectamente compenetrada de su deber, está perfectamente compenetrada de las obligaciones que tiene, es por lo que me he atrevido a venir a hablar en pro de la proposición consignada en el artículo 7o. El artículo 7o., ciudadanos diputados, no es más que la manifestación de la cordura de esta honorable Asamblea, y, como acabo de indicarlo, de los ciudadanos diputados que no desean que se vote en este caso una ley de presupuestos que resulte con déficit, es decir, que la ley de ingresos que consigna una recaudación probable para la nación de doscientos setenta millones aproximadamente, se vea desnivelada por un presupuesto de Egresos que asciende a la cantidad de trescientos cincuenta millones. Por esa razón perfectamente clara y manifiesta, de la cordura de los diputados de no representar a la nación un presupuesto en esta forma, es por lo que tengo necesidad de hablar en estos momentos en pro del artículo 7o.

Todas nuestras aspiraciones, todos nuestros deseos manifestados desde esta tribuna para conseguir que en este presupuesto quedaran consignadas algunas partidas para necesidades ingentes de nuestros distritos, están perfectamente sancionados con la voluntad de la Asamblea. Esta Cámara mañana, probablemente en el próximo período -y yo desde estos momentos lo anuncio y quiero que así lo comprenda la Representación Nacional, por que es nuestro deber de diputados exigir la responsabilidad a los secretarios que manejan estas partidas -; desde estos momentos anuncio que le próximo período tendrá que ver la nación un espectáculo que pocas veces ha sido visto, o, mejor dicho, que nunca lo ha visto, esto es, tener que llamar a un secretario de Estado para que responda del manejo y uso de las partidas que se le han consignado por voluntad popular, por voluntad de esta Asamblea en el presupuesto. Por estas consideraciones no debemos dejar ni por un solo momento la puerta abierta a suspicacias, a mal comprendidos deseos de esta Asamblea. La Asamblea no puede votar nunca un presupuesto que est desnivelado; al haber votado un presupuesto de Egresos, probablemente de doscientos setenta millones, tiene que poner un artículo condicional. Todas nuestras aspiraciones, todo nuestro idealismo que hemos venido a exponer con todo calor y empeño por nuestros distritos, tendrá que cristalizar seguramente, si la nación cuenta con los elementos suficientes para que estas partidas queden consignadas en los presupuestos; pero si desgraciadamente, como es casi seguro, la nación no cuenta con los fondos necesarios para realizar nuestros verdaderos deseos, la verdadera obra magna de esta Asamblea que ha manifestado las necesidades de los distritos por primera vez en los presupuestos nacionales; si desgraciadamente la nación no cuenta con esos elementos, entonces nosotros tendremos que convencernos de la relatividad de las cosas, tendremos que salir de nuestro idealismo para ver las cosas al calor solamente de lo que pasa real y positivamente en la vida. Por ello es necesario que al dar nosotros un presupuesto, no demos el espectáculo de que no comprendemos lo que hacemos, y que esta Asamblea, al votar el presupuesto de Egresos, de una manera consiente, clara, precisa y manifiesta, diga en su ley: las partidas que nosotros hemos consignado aquí como de necesaria realización en nuestros distritos, son siempre y cuando la nación cuente con los elementos necesarios para realizarlas; pero si esta falta de elementos, si esta penuria en que se encuentran las arcas nacionales, subsiste durante el año de 1923, entonces, ciudadanos diputados, no tendremos otro remedio que conformarnos con nuestros idealismos, y decirle al pueblo que nos eligió:

"Ciudadanos: Hemos hecho todos los esfuerzos posibles por ver cristalizados nuestros anhelos, pero las arcas nacionales se encuentran exhaustas: no encontramos los fondos suficientes para realizar vuestros deseos, y por eso no podemos satisfacerlos". Por esto, ciudadanos, por el deseo manifiesto de que esta Asamblea recobre sus fueros, por el deseo manifiesto por el ciudadano Espinosa de que esta Asamblea sea la genuina responsable del manejo de los fondos, es por lo que yo invoco a vuestra conciencia, a vuestra rectitud, a vuestra serenidad en este momento, para que aprobéis el artículo 7o., que seguramente no puede nunca.

ser tomado ni considerado en el sentido de servilismo para el Ejecutivo.

El diputado que tiene el honor de dirigir la palabra a esta Asamblea, ha demostrado en muchas ocasiones que nunca ha sido ni ser capaz de inclinarse ante deseos de ninguno de los secretarios de estado; ya ha tenido la oportunidad de luchar a brazo partido con alguno de ellos, y en este caso, con satisfacción muy especial. Por eso, ciudadanos diputados, anunciados que si la nación tiene los elementos suficientes para realizar todas las promesas, todos los ideales vuestros, este diputado que en estos momentos habla tendrá la oportunidad el año entrante de llamar a esta Cámara de diputados, seguramente con el concurso de todos vosotros, a cada uno de los secretarios para que rinda cuenta de la forma en que han empleado las partidas que esta Asamblea, en ejercicio de su soberanía, ha votado para bienestar del pueblo mexicano. (aplausos.)

Presidencia del

C. HERNÁNDEZ GALVAN MANUEL

EL C. presidente: tiene la palabra en contra el ciudadano García Téllez.

EL C. García Téllez: Honorable Asamblea: Nunca como Ahora, los momentos han sido tan preciosos, pues que de ellos depende la responsabilidad de todo un poder. El Poder Legislativo y la Cámara de Diputados como uno de sus órganos no salvaría su responsabilidad, no satisfacería la causa primordial de su existencia si no cumpliese con el deber de dar presupuestos a la nación. Desde nuestra vida de independientes, muchos años, más de medio siglo nos la hemos pasado sin que la Cámara de Diputados cumpla con este deber esencial que le incumbe; este deber que es inherente a todo Poder Legislativo, este deber que ha sido una de las causas originarias de la existencia del Poder Legislativo. ¿Quién no recuerda que la causa principal por la que los poderes legislativos han surgido de las épocas despóticas y se han creado fuertes y vigorosas, ha sido el anhelo principal de dar los impuestos y fijar los Egresos que debe tener toda la nación? para no hacer historia, basta recordar que el movimiento inicial de libertad de Inglaterra, cuando se expidió la carta pedida y exigida a Juan Sintierra, se debió al deseo, a la imperiosa necesidad de que fuese el pueblo, por conducto de su órgano político. el Poder Legislativo, el que fijase los impuestos y diese los Ingresos de la nación. ¿Quien no recuerda también que una de las causas principales que vino a encender los ánimos y hacer que estallase el movimiento revolucionario emancipador del 89. fue que el estado llano al encontrase reunido, deseaba exigir que fuese el pueblo el que diese los impuestos y el que fijase el presupuesto de la nación? Si eso se dice de los demás países, se dice también con justa razón, y la historia nos lo demuestra, que una de las causas principales que influyó a la emancipación de los Estados americanos del Norte, fueron las gabelas con qué Inglaterra los gravaba y que conociendo el pueblo sus necesidades, conociendo la capacidad económica de su país, que le permite resistir determinados impuestos, la que vino a contribuir, a llevar a la cúspide, a ser la causa generalizadora de ese movimiento emancipador, fue el deseo de que fijase los gravámenes de la nación. Si eso dice de nuestro país, después de tantos años, seria inicuo, sería antipatriótico, sería perverso y faltaría a mis deberes de representante, si en este momento me guiase siquiera por mal pensamiento el deseo de obstruccionar este acto del Poder Legislativo que viene a librarlo de su responsabilidad final y que viene a determinar la causa por la que fue creado. No es, pues, el móvil que me trae a esta tribuna el de impugnar y el de obstruccionar siquiera sea con mala intención el que esta Cámara dé los presupuestos; quiero cumplir con mi deber haciendo una objeción fundamental, una objeción que considero gravé, que considero substancial, para el artículo 7o. que se discute.

El artículo 7o. tiene en su parte final una cláusula de trascendencial. Dice el artículo 7o.: "Las autorizaciones contenidas en las partidas que se enumeran de este presupuesto, deben considerarse vigentes sólo en el caso de que el importe de las rentas y arbitrios establecidos por la ley de ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto". Excedida, como dice, del monto total de las asignaciones fijadas a las demás a las demás partidas del presupuesto. Y en su parte final, que es la que impugno y es la que creo sinceramente que las comisiones reformarán, salvo que quieran dar un parcial golpe de estado, dice lo siguiente: En el ramo octavo, que es el de agricultura y fomento, todas, fijarse bien, todas las partidas de este ramo estarían sujetas a la reglamentación condicional que establece el presente artículo. Soy de los primeros en creer que es un deber ineludible el de todos los ciudadanos diputados procurar la nivelación de los presupuestos; y es un deber y un acto de imprescindible economía fiscal que si el presupuesto no está nivelado, si el presupuesto no contiene en la ley de Ingresos las fuentes de arbitrios indispensables para que puedan satisfacerse las erogaciones, si las erogaciones exceden del monto total de los ingresos, nivelar el presupuesto porque sino el presupuesto es un fracaso, el presupuesto es una burda economía y el presupuesto nunca se cumplir , porque ante todo tropieza con la gravísima dificultad que la experiencia y la carencia absoluta de recursos proporcionan. Y si el presupuesto en su ramo de egresos no debe de exceder a su ramo de ingresos ¿cuáles son los caminos más lógicos y los caminos fiscales que están indicados? Son obvios. Desde luego, ante la actual situación en que el país necesita sacrificarse por cuantos medios sea posible, de hacer acopio de estoicismo para no defraudar los compromisos extranjeros, es indispensable hacer una labor de economía en bien de la nivelación de los presupuestos: Pero ¿esa nivelación de los presupuestos cómo se hará ? La labor de economía en todo presupuesto actual, est indicada en dos formas: por el aumento de los ingresos, o por la disminución de los egresos. Aumentar los ingresos sería imposible, sería injusto: ni la agricultura, ni el Comercio,

ni la capacidad económica de la nación, soportaría un gravamen más que pudiese siquiera influir en la nivelación de los presupuestos. pero queda entonces el camino que se ha seguido: el camino de economía en el presupuesto de egresos, de economías justas, no siguiendo procedimientos políticos de inanición administrativa, sino de economías, digamos, moralizadoras, en lo que se refiere a las partidas globales, en lo que se refiere a los "gastos secretos", a los "gastos imprevistos"; que no sean éstos superiores a lo que la nación puede soportar en este momento. Pero jamás, señores diputados, las economías deben tender a suprimir de una plumada, con la elocuencia de los números, todo un departamento de estado, toda una secretaría de estado, y esto es lo que hace en su parte final el artículo 7o. Si el país, por el momento, no puede esperar tener un superávit suficiente para atender a todas aquellas necesidades de progreso y desarrollo, que siquiera tenga el presupuesto suficiente para poder vivir, para que no se supriman aquellas secretarías de estado que son imprescindibles. Y la última parte del artículo 7o., suprime, como digo, con la elocuencia de unos cuantos párrafos, toda la secretaría de agricultura y fomento. no es exagerado decir, que de aprobarse el artículo 7o. en su parte final, podrá justificarse legalmente que desde el 1o. de enero de 1923, no habrá secretaría de agricultura y fomento, y voy a demostrarlo: si la condición que pone el artículo 7o. para que puedan considerarse como vigentes las partidas relativas al Ramo Octavo, o sea la Secretaría de Agricultura y Fomento, es la de que existan.... Para no alterar su verdadero texto, voy a leerlo. Dice: "sólo en el caso de que le importe de las rentas y arbitrios establecidos por la ley de ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto". Es decir, se necesita que estén cubiertas todas las demás partidas, exclusión hecha de las que enumera, para que entonces puedan hacerse cualquier gasto en lo que se refiere a la secretaría de agricultura y fomento; mientras tanto no lo estén, no podrá hacerse ningún gasto ni en el personal ni en cualquiera de las direcciones o dependencias de dicha secretaría. ¿qué es otra cosa, si no dar muerte a la secretaría de agricultura y fomento, si no hacer letra muerta toda la parte de la ley orgánica de las secretarías de estado que crea ese departamento? ¿qué es otra cosa, si no subordinar hasta cuando estén todas las demás partidas cubiertas, todas las demás partidas, cualquiera erogación de la propia secretaría de agricultura y fomento? no pretendo, porque sería pecar de inconsecuente, que se apruebe tal como está el presupuesto de esta secretaría, con todo el aumento de diez o doce millones que se le hizo sobre el presupuesto del año pasado...

El C. Fabila, interrumpiendo: ¡Sólo tres millones!

- El C. García Téllez, continuando:.... tres millones que sean; pero si la existencia de la secretaría de agricultura y fomento - esto es lógico y este es el silogismo en que me fundo -, si la existencia de la secretaría de agricultura y fomento como cualquiera otra secretaría - y esta es la fuerza imponderable de la Cámara al dar los presupuestos -, solamente se puede concebir mientras sea pagado su personal; y si el personal de la secretaría de fomento no puede ser pagado sino hasta que estén cubiertas todas las demás partidas o renglones de las demás secretarías, y como esto no suceder en las actuales circunstancias económicas, quiere decir que la secretaría de agricultura y fomento no subsistir , porque el artículo 7o. subordina su existencia a un superávit de las partidas normales de las demás secretarías.

Creo, señores diputados, que habréis comprendido que no me trae a esta tribuna ningún fin malévolo; lejos de eso, comprendo toda la responsabilidad y toda la trascendencia que tiene la expedición de las leyes de presupuestos, y no es tampoco mi intención que estas leyes no se expidan; lo que no quiero es que la secretaría de agricultura y fomento se suprima, porque no es otra cosa la que se hace. Sólo pido a los miembros de la comisión que se sirvan, o bien demostrar mi error, o bien hacer las modificaciones indispensables para que existan, cuando menos, el personal o las partidas que sean de imprescindible necesidad para la existencia de la secretaría de agricultura y fomento. Cumplo en este acto un deber de responsabilidad, y protesto por mi honor no hacer ninguna obstrucción, sino lejos de eso, trato de dar vida, de que exista dentro del presupuesto una secretaría que es de trascendental importancia para la vida económica del país (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Robledo.

El C. Robledo: Ciudadanos diputados:

En la labor de presupuestos que hemos hecho con toda voluntad, con todo amor, hemos cometido la falta, realmente imperdonable, si no la subsanamos en este día, de aprobar un presupuesto de Egresos que excede en muchos millones al de ingresos. El artículo 7o. que está a discusión en este momento, viene precisamente a procurar corregir lo que ha habido de deficiente en nuestra labor con respecto a los presupuestos; el artículo 7o. no suprime una sola partida del presupuesto - es necesario que se entienda bien este concepto -, ni suprime la secretaría de agricultura, ni las adiciones creadas por esta Cámara, ni lo que el ciudadano espinosa ha pedido para su distrito, ni lo que el compañero equis ha pedido para el suyo. El artículo 7o. tiene este único espíritu, indudablemente sensato, indudablemente digno de aprobarse por la asamblea: el artículo 7o. previene que son condicionales las partidas de aumento, es decir, que el ejecutivo solamente erogar el dinero para esas partidas en el caso de que lo haya en la tesorería, en el caso de que los aumentos en los ingresos permitan hacer esa erogación. y esto, señores diputados, es absolutamente de sentido común: no podemos ni imaginar siquiera que habiendo en la tesorería doscientos setenta y ocho millones en el curso del año, la secretaría de hacienda y la tesorería puedan erogar trescientos cincuenta. De manera es que yo llamo a este artículo 7o. el artículo del sentido común, el artículo del buen sentido....

El C. Manrique, interrumpiendo: ¡El menos común!

El C. Robledo, continuando: tenemos como Cámara la responsabilidad de dar presupuestos. Es posible que no estemos todos y cada uno satisfechos de los presupuestos que vamos a dar; es posible que creamos, y yo personalmente lo creo o, que pudiéramos haber hecho algunas cosas más sensatas y más conformes con nuestro criterio; pero es mejor dar presupuestos aunque sean deficientes, que no darlos; y si no aprobamos en este día la ley que presenta la comisión, no tendremos presupuestos. El ejecutivo tiene un plazo legal para objetarlos, para deshacerlos, y por esto nosotros debemos dar el presupuesto para no ponerlo en el caso de que al objetar los presupuestos, con la angustia del tiempo que hay, siga el ejecutivo prácticamente con las facultades extraordinarias, porque la Cámara no haya cumplido con el requisito de dar los presupuestos. De manera que los presupuestos, para que puedan ponerse en vigor, tienen que ser sensatos y verdaderos presupuestos. La discusión a versado sobre varios puntos de vista. Para el diputado Espinosa, que no ha cambiado de opinión, como dijo el ciudadano Barón Obregón, sino que ha procurado exponer su punto de vista que creo muy sincero en este asunto, para el diputado Luis espinosa son muy respetables las iniciativas de los diputados en favor de sus distritos, y el señor diputado Espinosa ha venido a defender la labor que por su distrito ha hecho y la que han hecho otros compañeros, por más que esta labor no pueda llevarse a efecto porque está en contra de la posibilidad del erario nacional.

El C. Manrique: ¡ Y los huicholes!

El C. Robledo: no quería decir una sola palabra de mi persona. Estoy altamente satisfecho de haberme opuesto en esta asamblea sistemáticamente al aumento del presupuesto, pero soy el más respetuoso en acatar las decisiones de la asamblea y por eso ahora pugno honradamente por que corrijamos el desnivel de nuestro presupuesto.

Conseguido, pues, que los compromisos de los diputados en sus distritos queden a salvo - porque la gestión del diputado no puede extenderse más allá de lo posible; porque el diputado que ha venido a pugnar por llevar un auxilio a su distrito y lo ha conseguido de la Cámara, no puede ser un creador que llene las arcas de la tesorería con su sola voluntad -; salvado este punto de vista político, es necesario que la Cámara tenga el punto de vista verdaderamente nacional y patriótico, de hacer un presupuesto y de no poner al ejecutivo en el caso de objetar los presupuestos, quitándonos toda la justa gloria que nos corresponde como cuerpo legislador, por haber trabajado con en el objeto de dar los primeros presupuestos que tiene la república, después de diez años de interrupción constitucional. También se ha expuesto como razón toral en la cuestión de presupuestos, que el dar una ley de egresos por trescientos cincuenta millones y la de ingresos por doscientos setenta, no obliga al ejecutivo a gastar el dinero que no tiene, es decir, que se hace la ley de Egresos con el propósito deliberado de que sea burlada. señores: este es un viejo perjuicio que han dado en llamar latino, no sé por qué, pero lo cierto es que es un viejo prejuicio de todos los pueblos, dar leyes para que no se cumplan. Y si es verdad que nosotros ordenamos esto al ejecutivo, vamos con el prejuicio que se ha asentado en la tribuna claramente, de que por dar una ley así, el ejecutivo no tiene la obligación de cumplirla. Y es necesario, señores diputados, que nosotros tengamos la conciencia, en primer termino, de que las leyes que damos responden a necesidades efectivas y son transmitidas al ejecutivo y después decretadas para que se cumplan en todas sus partes y para que sean respetadas en toda la república. Hay otra razón fundamental para pedir a la asamblea que dé su voto en favor del artículo 7o.

Nuestro crédito público est en pañales; nuestro crédito público, que quedó muerto en tiempo de la revolución, apenas empieza a poner nuevos cimientos para levantarse, y es claro que la nación, para lograr los nobles postulados que el utópico marx - ahora práctico, ahora genial - esbozó en el siglo pasado para llegar a centralizar las finanzas sociales en el estado; para llegar a la adquisición del banco único, uno de los postulados más nobles del constituyente, necesita imperiosamente restaurar su crédito, tener el crédito público. Ahora bien, señores; es indudable que nuestro crédito sufre un golpe de muerte en el extranjero; es lógico suponerlo si se mira que no podemos nivelar nuestros presupuestos; considerar n que la nación está en bancarrota por el hecho...( Murmullos.)

El C. presidente: se ruega a los ciudadanos diputados atiendan al orador.

El C. Robledo: decía que en el extranjero se creer que la nación mexicana está en bancarrota y, por lo tanto, no tendría crédito alguno si se observa que sus egresos llegan a casi trescientos cincuenta millones de pesos, mientras no puede erogar más de doscientos setenta y ocho millones de pesos. ¿Es esto una labor patriótica? ¿Podemos siquiera presentar con amor a la patria, con amor a nuestro crédito, con amor a la institución revolucionaria y social del banco único, podemos presentar un presupuesto en el que no basta los ingresos habidos para las necesidades que creamos a la nación? Creo que en la conciencia de todos los diputados estar que debemos rectificar nuestro punto de vista personal para que lleguemos a cimentar el crédito público y la posibilidad del funcionamiento de nuestra tesorería y para sostener también la situación legal de equilibrio y armonía entre los poderes nacionales.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Fabila.

El C. Fabila: Señores diputados:

Os ruego brevísimos momentos de atención, porque malamente expresados voy a decir algunos conceptos que van a ser la verdad, pésele a quien le pese. Pero antes de abordar cualquiera de esos conceptos, quiero que la comisión me diga en qué se fundó para poner la parte final del artículo 7o., en la subordina la existencia de la secretaría de agricultura y fomento a la suficiencia de los ingresos y demás percepciones del Erario Nacional.

El C. Covarrubias: Pide la palabra la comisión para contestar la interpelación del ciudadano Fabila.

El C. presidente: Tiene usted la palabra

El C. Covarrubias: honorable asamblea:

En la interpelación del ciudadano Fabila creemos los miembros de la comisión dictaminadora encontrara una idea totalmente extraviada. El compañero Fabila nos pregunta que en qué nos basamos para subordinar la existencia de la secretaría de agricultura y fomento a las fluctuaciones y al equilibrio del Erario público. Puedo contestar al compañero Fabila, que nosotros no somos los facultados para decidir si una secretaría de estado debe o no debe existir. Por consiguiente, nosotros no vamos a ser los ilusos que intentemos atentar contra la existencia de una secretaría de estado y menos tratandose, como en este caso, de una secretaría tan importante como la de agricultura y fomento. El compañero Fabila cree encontrar en la parte final del artículo 7o. una subordinación de la existencia de la secretaría de agricultura y fomento al equilibrio de los presupuestos; pero estoy enteramente en aptitud de decir, de una vez por todas, que la comisión de ninguna manera acepta la subalternación de la existencia de una secretaría de estado a las fluctuaciones de presupuestos. La comisión sostiene y sostendrá la necesidad del equilibrio de los presupuestos; pero la comisión, precisamente en razón de esto, buscó los ramos afectados en nuestro concepto y en el concepto de la de la mayor parte de los miembros de la asamblea, con partidas globales, con verdaderas adiciones, a fin de lograr el equilibrio que tanto necesitamos. Nosotros, compañero Fabila, no hemos subalternado la existencia de la secretaría de agricultura y fomento a las fluctuaciones de los presupuestos; estamos de acuerdo en que la secretaría de agricultura y fomento no solamente debe existir, sino que es necesario que exista; que la secretaría de agricultura y fomento es, quizá, la principal que en el momento político nacional y en el momento social de México verdaderamente desempeña un papel y, por consiguiente, mal haríamos nosotros en siquiera abrigar la sospecha de poder subalternar semejante departamento a las fluctuaciones de los presupuestos.

En el caso en cuestión únicamente debo hacer breves aclaraciones. Ante todo, ya el compañero Fabila pidió franqueza, también voy a tenerla y empiezo expresando la idea que me movió desde el momento en que vi aparecer el proyecto de presupuesto de la secretaría de Agricultura y Fomento. Entonces me dije y lo he confirmado y lo seguiré sosteniendo, que la comisión dictaminadora del proyecto de presupuesto de Agricultura y Fomento no solamente lo hizo bien, sino que lo hizo magníficamente; sigo sosteniendo que esa comisión es digna de aplauso en todos sentidos, porque ha cumplido con su deber de profesionistas agrarios; pero también es orgullo que la comisión dictaminadora debe sentir, es lo que precisamente ha movido en estos momentos a la 9a. sección de la comisión de presupuestos y cuenta con el fin de englobar todas las partidas del presupuesto del ramo de agricultura y fomento, ya que es imposible, en razón de lo bien hecho, en razón de lo hábil que estuvo en la manufactura de su presupuesto, separar alguna partida que pudiéramos decir sobrara en ese presupuesto. Nosotros, neófitos en asuntos agrarios, que no conocemos absolutamente nada de la organización de esas secretaría, no pudimos encontrar en dónde están los diez millones de pesos con los cuales se aumentó el presupuesto que consultaba el Ejecutivo con respecto a la secretaría de Agricultura y Fomento. Y me preguntarán ustedes: ¿por qué no pudieron encontrar alguna partida global, alguna sección que pudiera suprimir, alguna suma en que se pudiera hacer hincapié? Y yo digo: allí está precisamente la habilidad de la comisión dictaminadora, de los ingenieros Fabila, Guzmán y Montoya que procuraron que en ese presupuesto no solamente se llenaran las minuciosidades más superfluas, sino que con completa competencia hicieron una labor de organización, futura para el Ministerio de Agricultura y Fomento. impidiéndonos a los encargados encontrar en dónde estaba el aumento del presupuesto, la nota, la partida, la cláusula, el englobamiento que significaba los diez millones de pesos en cuestión.

Así, ciudadanos, es imposible para la comisión en que en estos momentos presente ante vosotros el dictamen cuyo artículo 7o. está tan duramente impugnado, es difícil, digo, para nosotros, habernos percatado en dónde podríamos hacer este ahorro que con tanta vehemencia se nos exigía, se nos pedía y suplicaba que buscáramos la manera de encontrarlo. Y de aquí, ciudadanos representantes , que nosotros en la idea precisa de igualar, de equilibrar los presupuestos, hayamos tenido que llegar a esta conclusión. Nosotros estamos obligados a dejar al Ejecutivo facultades amplias en el presupuesto relativo a la secretaria de Agricultura y Fomento, ya que no tenemos la competencia necesaria para quitar el aumento que tan hábilmente dio la comisión dictaminadora al proyecto de presupuesto en cuestión.

En todos los otros presupuestos, en el de Comunicaciones, en el de Gobernación, en el de guerra, encontramos claramente en dónde estaban las partidas globales, en dónde estaba el aumento; en el ramo de Agricultura y fomento no pudimos encontrarlo. Y, ciudadanos representantes, en necesario que en todos vosotros se fije con claridad cuál es la mente del artículo 7o. Ya se ha dicho - lo dijo brillante y valientemente el compañero Barón Obregón - que es necesario que la Cámara de diputados, de una vez por todas, tome realmente sus facultades, facultades que había abandonado, ya por la guerra intestina, ya por los períodos políticos de agitación. Y la Cámara de diputados, que debe tener conciencia de sus actos, que debe equilibrar los presupuestos, porque esta es una de sus funciones más altas, es imposible, repito, que vaya a dar al Ejecutivo de la Unión un presupuesto de Ingresos que en sesenta millones de pesos exceda de las posibilidades que tiene la Ley de Ingresos. De aquí, ciudadanos representantes, que nos encontremos en este dilema: o damos presupuestos al Ejecutivo, pero presupuestos equilibrados, porque de otra manera no podían existir, o llegamos a aceptar la conclusión que nos presentaba el compañero Espinosa; el compañero Espinosa nos dice: No importa que los presupuestos excedan en cien millones; no importa que excedan en una cantidad mayor: los presupuestos de Ingresos no significan otra cosa sino que los diputados consignamos en ellos cuáles

son las necesidades de nuestros respectivos distritos. Y el ciudadano Espinosa, que dice esto, no se fija en que si nosotros autorizamos que sea letra muerta, que sean únicamente cláusulas escritas de lo que allí se consigna, llegamos a la conclusión de que el Ejecutivo federal, violar eternamente los presupuestos, llegamos a la conclusión de que para el Ejecutivo nacional, los decretos que esta Legislatura expida son verdadera letra muerta, y así nosotros, tal como lo dijo el compañero Barón Obregón, que tenemos el deber de dar presupuestos equilibrados, tendremos también el derecho de exigir al Ejecutivo estrictas cuentas de por qué no cumplió con la autorización, con los mandatos que nosotros le dimos en los presupuestos, y porque también hizo mal uso, en caso de que lo haya hecho mal, o nuestro aplauso en caso de que haya hecho buen uso del dinero que le damos para aplicarlo en determinadas partidas. De aquí, por consiguiente, que pugnemos por el equilibrio; sin equilibrio no puede haber finanzas nacionales y de aquí....

El C. Murguía, interrumpiendo: Para una interpelación al orador. Con objeto de encarrilar la discusión, porque estamos bordando en el vacío Ruego al orador se sirva dispensarme.

El C. presidente: No admite interpelaciones el orador.

El C. Murguía: Es en beneficio de la comisión.

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden! me permito recordar que la Comisión de presupuestos, como cualquier otra, está obligada a contestar cuantas interpelaciones se la hagan. Por lo tanto, el ciudadano Murguía está en lo justo y la presidencia debe concederle la palabra.

El C. presidente: La Presidencia también estima que cualquier diputado puede interpelar a la comisión, pero ustedes convendrán conmigo en que es mejor que las hagan al final de los discursos en los casos en que, como el presente, el orador ha suplicado que no se le interrumpa.

El C. Covarrubias: Se que el compañero Murguía va a hacer una interpelación pertinente, pero le suplico que espere unos momentos más y entonces con gusto le contestaré.

Decía que no es necesario que no aceptemos el criterio del compañero Espinosa que ha pugnado por que el Ejecutivo viole los mandatos de esta Representación Nacional.

El C. Espinosa Luis: No es cierto.

El C. Covarrubias: El ciudadano Espinosa ha dicho en este caso que nosotros debemos aceptar cualquiera cantidad que sea en los presupuestos de Egresos, ya que el Ejecutivo, si no tiene dinero, no cumplir con ellos. Y yo compañero Espinosa, sostengo que los presupuestos que esta honorable Representación Nacional dé, deben ser completos y que si el Ejecutivo no cumple con ellos, contrae responsabilidades de las que tendrá que responder ante nosotros en el momento oportuno. Por consiguiente, ciudadanos representantes, la comisión que representa ante vuestra consideración el artículo 7o., no ha tenido otra mente ni ha buscado otra cosa que le equilibrio de los presupuestos; que no se alarmen los ciudadanos miembros de la comisión dictaminadora del presupuesto de Agricultura y Fomento, porque el déficit de los presupuestos monte en números redondos a la cantidad de sesenta millones de pesos: las partidas globales cuya vigencia suspendemos nosotros - no derogamos, suspendemos únicamente - de una manera condicional por medio del artículo 7o., importan alrededor de cuarenta y nueve millones y medio de pesos. El presupuesto de Agricultura y Fomento fue aumentado en la suma de diez millones de pesos....

El C. Fabila, interrumpiendo: ¡No es verdad!

El C. Covarrubias, continuando: Estoy hablando en números redondos, compañero Fabila....

El C. Fabila, interrumpiendo: pero ni en números cuadrados. (Risas.)

El C. Covarrubias, continuando: Estoy diciendo que el presupuesto de Agricultura y Fomento fue aumentado en diez millones de pesos. Por consiguiente, ciudadanos representantes, si nosotros dejamos vigente el presupuesto que la secretaría de Hacienda envió a esta honorable Representación, consultando la erogación del presupuesto de Agricultura y Fomento, llegaremos a la conclusión de que el aumento que se hizo a este presupuesto, sumando a las otras partidas globales que deja en suspenso la comisión, importan los sesenta millones de déficit entre la Ley de Ingresos y el presupuesto de Egresos aprobado. De esta manera hemos contribuído realmente a cimentar las finanzas de la patria y, naturalmente, la Secretaría de Agricultura y Fomento no vendrá a menos, no podrá derogarse la disposición por la cual está estatuída en las leyes nacionales. La Secretaría de Agricultura y Fomento, seguir funcionando y únicamente tendrá la organización que se le dé....

El C. Gandarilla, interrumpiendo: ¡No es exacto!

El C. Covarrubias: compañero Gandarilla: le suplico que no me interrumpa; en este momento terminaré de hablar y entonces tendré el gusto de responder a sus interpelaciones.

El C. Gandarilla: Señor, está usted asentando una falseda. ¿Permite que le haga una aclaración?

El C. Covarrubias: Con todo gusto.

El C. Gandarilla: honorable Asamblea:

El señor Covarrubias o el compañero Covarrubias, dando una muestra de verdadero criterio elevado, acaba de permitirme que le haga una aclaración sobre algo que está diciendo y que no está ajustado a la verdad. Dice el compañero Covarrubias que si se aprueba el artículo 7o., la Secretaría de Agricultura y Fomento seguir funcionando. Y esto no es exacto, porque la parte final del artículo 7o., compañero Covarrubias y señor Murguía - a usted le interesa tanto como a nosotros -, si nosotros, compañero Covarrubias, aprobamos esta cola del artículo 7o., aprobaremos esta monstruosidad: todas las partidas de fomento subsistirán si están pagadas las demás, y si no, no; o lo que el lo mismo: habrá Secretaría de Fomento si hay dinero, y en caso contrario, no. De manera que si no hubiese dinero para cubrir las demás erogaciones, la expresada Secretaría no podrá funcionar en lo absoluto; y yo, que estoy de acuerdo con el ciudadano Fabila, con el ciudadano Guzmán y con la comisión misma, porque se me acaba de decir que est de acuerdo en suprimir esta parte

del artículo, ruego que se pongan todos de acuerdo para evitarnos más discusiones. La Secretaría de Agricultura y Fomento no debe sufrir menoscabo d e ninguna naturaleza.

El C. Murguía: ¡Una interpelación! desde la primera vez que tomé la palabra para interpelaciones, lo hice con el objeto de aclarar, porque estoy seguro que toda la mala interpretación de la Asamblea y todos los oradores en contra es debida a la mala redacción del párrafo final; yo he hablado con el compañero Covarrubias y le he hecho notar esta deficiencia de la redacción, habiendo él estado conforme en que no es la mente de la comisión poner obstáculos al funcionamiento de la Secretaría de Fomento, sino sólo a las partidas adicionadas y a las nuevamente creadas por la comisión al dictaminar sobre el presupuesto de la misma Secretaría. Por lo mismo, en esta forma podemos encauzar el debate; de otra manera no podemos, porque vamos a tener dos discusiones sobre un mismo asunto. Ruego a la comisión que haga esa aclaración.

El C. Covarrubias, continuando: La parte final del artículo 7o. dice únicamente que las partidas del Ramo Octavo, siempre que las finanzas nacionales no lleguen a la cantidad que el presupuesto consulta en total, regir n en lo que el presupuesto de Ingresos alcance a cubrir. La razón es obvia: quizás no esté claro, soy el primero en reconocer que en las interpretaciones está el fondo de todas las cosas. La interpretación que nosotros damos a esto es perfectamente determinativa. Nosotros decimos: conforme a las partidas cuya suspensión condicional se consulta por medio de este artículo 7o. a esta honorable Asamblea, quedan afectados de suspensión alrededor de cincuenta millones de pesos; considerándose que el déficit que se tiene entre los ingresos y los ingresos monta a la cantidad de sesenta millones de pesos, falta, por consiguiente, de cubrir un déficit únicamente de diez millones de pesos. Naturalmente, si el presupuesto de Agricultura y Fomento monta a la suma de diez y ocho millones de pesos, quiere decir que para el Ministerio de Agricultura y Fomento subsistir la cantidad de ocho millones de pesos, que es lo que tengo entendido que consultaba el Ministerio de Agricultura y Fomento cuando envió su presupuesto a esta honorable Cámara. De aquí, por consiguiente, que la comisión tenga la seguridad de que con este artículo no se suprime el Ministerio de Agricultura y Fomento. Quizá estemos en un error, pero, repito, la mente de la comisión por ningún motivo podría ser violatoria de los ordenamientos legales; claro está que nuestra mente no es esa. ¿En dónde podría encontrar acogida el criterio de que nosotros intentamos suprimir el Ministerio de Agricultura y Fomento?

El C. Espinosa Luis: una interpelación, compañero.

El C. Covarrubias: Repito que consignamos las partidas en esta forma:

"En el Ramo Octavo, todas las partidas estar n sujetas a la regla condicional que establece el presente artículo."

Una aclaración: Con el fin de que esta Asamblea no crea que la comisión se aferra radicalmente a una redacción que para muchos no está clara, propone la comisión una forma que no cambie el espíritu y que únicamente aclare mejor el artículo. Esa modificación es la que sigue:

"En el Ramo Octavo todas las partidas reformadas, modificadas y de nueva creación, estarían sujetas a la regla condicional que establece el presente artículo."

El C. Fabila: Una aclaración pertinente. Las partidas reformadas y las adicionales en el proyecto que la comisión presentó son todas las del presupuesto del proyecto que presentó el Ejecutivo.

El C. Espinosa Luis: Una aclaración. Señor compañero, como usted es un hombre serio, tengo la obligación de creer que está hablando en serio, y, por tanto, también le ruego que me conteste seriamente.

Toda la argumentación de su Señoría ha girado alrededor de este argumento toral: que el Ejecutivo suministrar dinero para satisfacer las partidas señaladas por nosotros, siempre que haya dinero. Ruego a usted, ciudadano Covarrubias, que me diga cuñado y cómo va a saber el Ejecutivo si hay dinero. yo creería que esto sólo podría haberlo a fines de año; pero quizá usted tenga un aparatito y se lo prestar al Ejecutivo, con el cual se pueda saber si las partidas van a bastar, cuánto dinero hay en cualquier momento y demás cosas por el estilo.

El C. Covarrubias: El ciudadano Espinosa, que pidió que le contestara con seriedad, no es digno de que le conteste en esa forma. Repito que si la ciencia económica para el país la consideramos a base de desniveles, no llegaremos ni siquiera a remendar lo que significan conocimientos económicos. Por consiguiente, si tenemos una Ley de Ingresos que hemos dado y en esta Ley de Ingresos vamos a consignar las erogaciones, en esto tiene la Asamblea la explicación que se pedía. Si no tendremos más que doscientos ochenta millones en números redondos, como ingresos, estamos obligados a sujetar al cartabón de doscientos ochenta millones todos los egresos que decretemos en esta Asamblea. Aquí lo único que pasa es que estamos muy acostumbrados a esas facultades extraordinarias de que disfruta el Ejecutivo; lo único que pasa es que hay muchos representantes que, como ahora, no toman en serio su verdadero papel; estamos obligados a nivelar los presupuestos, estamos obligados a no hacer del de egresos letra muerta y a hacer aquí una labor consciente y una verdadera labor de seriedad. ¿O que nosotros vamos a lanzar este presupuesto de ingresos que est totalmente en desfalco? ¿Por que nosotros vamos mañana a pedir responsabilidades al Ejecutivo, cuando somos los primeros que a sabiendas le damos un proyecto de presupuestos que ya sabemos que tendrá que violar de una manera general, de una manera absoluta, de una manera leal? Y nosotros, que estamos obligados a tener conciencia del momento; nosotros que estamos obligados a velar sobre todas las cosas por el prestigio y la honorabilidad de esta Cámara, estamos obligados a presentar a la consideración de vuestra soberanía la única manera que hemos creído poder encontrar, con el fin de nivelar los presupuestos en cuestión; si erramos, tendremos la satisfacción y la seguridad de haber intentado cumplir leal y honorablemente

con un deber impuesto; si erramos, que la responsabilidad es de todos los hombres, porque no existen los superhombres, que no se escandalice nadie ni se alarme nadie; nosotros no hemos ido en contra de ninguna Secretaría de Estado, en contra de ningún departamento; nosotros hemos propugnado por una equilibrio y este equilibrio lo hemos conseguido, este equilibrio est en el artículo 7o., este equilibrio lo hemos encontrado de esta manera; si hay un medio mejor la comisión no se obstinar en seguirlo sosteniendo; pero si los argumentos son como los del señor Espinosa, que dice que es necesario que el desnivel subsista y que el Ejecutivo viole las disposiciones de esta honorable Asamblea, la comisión está decidida a sostener a capa y espada esta proyecto, y aceptar la derrota si la derrota le espera. (Murmullos. Campanilla.)

El C. Gandarilla: pido la palabra para una interpelación.

El C. García Téllez: pido la palabra para una aclaración.

El C. presidente: tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.

El C. Gandarilla: Respetables miembros de la comisión:

¿Estarán de acuerdo en modificar este artículo en esta forma, que creo que allana las dificultades según el sentir de varios compañeros? El excedente de el presupuesto actual de Agricultura y Fomento, comparado con el anterior, el enviado por el Ejecutivo, ser cubierto, etcétera, si alcanza y demás; pero si queda vigente, queda viva la Secretaria de Agricultura como está actualmente. pregunto si aceptan o no.

El C. Covarrubias: La comisión toma en consideración el razonamiento del compañero Gandarilla y únicamente espera dar su resolución tras de oir los razonamientos que hagan algunos otros compañeros que tengan interés sobre el presupuesto de Agricultura y Fomento y entre los cuales está el compañero Fabila a quien con toda pena quite el uso de palabra con el fin de responder a su interpelación, y quizá me excedí un poco motivando que no haya presentado todas las interpelaciones.

El C. presidente: tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: yo no deseo interrumpir al compañero Fabila que está en el uso de la palabra; yo le rogué que me la concediese después que hablase el compañero Fabila.

El C. presidente: Est en el uso de la palabra el ciudadano Fabila.

El C. Fabila: Señores diputados:

En este asunto de Agricultura y Fomento o hay política o hay ignorancia supina de parte de la comisión; ¿qué casualidad que después de que el compañero Covarrubias vino a darnos una felicitación calurosa a la comisión del Ramo Octavo, porque fue un presupuesto brillantísimo, equilibrado, armónico bien estudiado, qué casualidad que después, por medio de la parte final del Artículo 7o., venga a destruir la existencia de la Secretaría de Agricultura y Fomento! Cualquiera, atando, debe ver esto: D'enegri se bambolea en la Secretaría de Agricultura y Fomento, y conste que no ha habido en la Cámara de diputados, o al menos que yo recuerde, quien haya atacado a un ministro directamente; no soy amigo de Denegri, he sido su enemigo desde el día 5 de septiembre del presente año; así es que no vengo a hablar por ministerial ni por amigo del secretario de agricultura y Fomento. ¿Qué casualidad que después de los incidentes que se han presentado, que han puesto al borde de la caída a Denegri, no habiéndose encontrado otro abismo por donde pudiera caer, se le presente el de los presupuestos, por medio del cual no podrá quedar en Agricultura y Fomento más que el conserje para que cuide el edificio! (Aplausos.) ¿Qué casualidad también que cuando aquí la Secretaría de Hacienda solamente había autorizado el presupuesto de ocho millones, excluyendo a la comisión Nacional Agraria de esos ocho millones, ahora, después, la comisión que dictaminó sobre este proyecto de ley se retrae otra vez en contra de lo aprobado por la Cámara, es decir, por un presupuesto de veintiún millones de pesos se retrae y ya anda, ya vacila alrededor de si puede o no admitir, en caso de que el Erario no pueda cubrir el presupuesto de veintiún millones, que quede en vigor el de ocho millones! ¡Política y nada más que política; o bien, en caso contrario, ignorancia! En ese caso no es sincero el compañero Covarrubias, porque si afirma que ese presupuesto ha sido armónico, que ha estado bien estudiado, ¿por qué entonces viene a decir que no entre en vigor porque no alcanzan los fondos del Erario nacional? Esos no han sido más que galanteos del compañero Covarrubias para que no se digan aquí más de tres verdades....

El C. Covarrubias: ¡Demuestre usted que alcanzan, dígalo!

El C. Fabila: ¿Por qué el compañero Covarrubias, de la comisión, solamente eligió a la Secretaría de Agricultura y Fomento para destruirla por medio de esa parte final del artículo 7o....?

El C. Covarrubias: ¡Protesto! ¡Protesto!

El C. Fabila: ¿Por qué no escogió a la secretaría de guerra, por qué no escogió a la secretaría de Hacienda?

El C. Barragán: est incluída, compañero.

El C. Fabila: ¿Por qué no escogió a la secretaría de Hacienda? porque estas palabras y frases enteramente, del compañero Covarrubias, me recuerdan todavía me tintinean en los oídos, las frases escuchadas por mí en el Ministerio de Hacienda....

El C. González Julián S., interrumpiendo: D'ílas.

El C. Fabila: No es el caso.

El C. Covarrubias: Franqueza, compañeros, absoluta franqueza. Se la pido a usted, se la exijo a usted.

El C. Fabila: Aquí en este asunto de los presupuestos lo que se quiere hacer de la Secretaría de Agricultura y Fomento es un chivo expiatorio; pero antes de eso estaremos aquí todos, no por amigos del ministro - al menos por lo que a mí tocá, he dicho que no soy amigo de él y lo he probado ante toda la Cámara -; antes de que se haga un chivo expiatorio de la Secretaría de Agricultura y Fomento, protestaremos enérgicamente e iremos más lejos todavía. La comisión ha estado sumamente torpe. Si ella quería, de acuerdo con determinados

intereses, reducir a la impotencia la Secretaría de Agricultura y Fomento, no necesitaba poner esa parte final del artículo 7o., que verdaderamente viene a ser un bofetón a la actuación tan digna y tan honrada de la comisión; bastaba con que hubiera tomado el presupuesto y hubiera dicho: partida 8,001, partida 8,005, partida 8,007, ir tomando salteadas las partidas y haberlas reducido a la nada; eso hubiera sido limpio relativamente, o al menos, menos sucio de lo que ha hecho. ¡Que no venga a decirnos que va a subsistir la Secretaría de Agricultura y Fomento! ¿Cómo puede subsistir con esa parte final del artículo 7o? Además, hay otro detalle de ignorancia de la comisión, que no se compagina con las frases afectuosas que ha venido a dirigirnos al señor Guzmán y a mi respecto al proyecto de presupuesto que presentamos. Si lo hubiera estudiado el ciudadano Covarrubias, hubiera encontrado indudablemente donde recortar, pero como no lo estudió, puesto que no le interesó estudiarlo, porque ya él traía determinado prejuicio, entonces dijo: ¡todo el presupuesto de Agricultura y Fomento....!

El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡No es cierto!

El C. Fabila, continuando: Entonces, compañero Covarrubias, ¿por qué no nos quitó una partida de X miles de pesos, de gastos extraordinarios? ¿por qué no se rebajó en la Nacional Agraria trescientos ingenieros que tenemos allí?; ¿por qué no nos rebajó cincuenta mil pesos para antropología en el Estado de Oaxaca y cincuenta mil pesos para antropología en el Estado de Yucatán? ¿por qué no nos suprimió tantas otras partidas suprimibles? No, es porque traía prejuicios y esos prejuicios, yo que lo conozco como hombre honrado y digno, digo que no son de usted, sino son de fuera de la Cámara.

El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡Protesto enérgicamente, no tomo prejuicios de nadie!

El C. Fabila, continuando: El compañero Robledo vino a reclamar, manifestando que el artículo 7o. era el artículo del sentido común. Ya lo dijo el compañero Manrique. Se equivoca el ciudadano Robledo, no es el artículo del sentido común, es el del sentido anticomún, ni siquiera se puede decir no común. Os decía que no era común porque es un absurdo; que el compañero Covarrubias separe partidas que no sean indispensables, y entonces nosotros podremos estar deacuerdo. Yo estaba en la mañana en contra de la actitud del compañero Espinosa, porque no había parado mientes en esa parte final del artículo 7o., que hasta seguramente con intención la comisión la disfrazó muy bien, a fin de que no se pudiera entender. Ahora estoy con Espinosa, la Cámara debe de votar en contra del artículo 7o., al fin que de todas maneras con presupuestos o sin presupuestos el Ejecutivo hará lo que guste con todas las partidas y en todos los ministerios. (Murmullos.)

El C. presidente: tenida la palabra el ciudadano Soto y Gama.

El C. Díaz Soto y Gama: he pedido la palabra para interpelar a la comisión, a fin de proponerle una transacción. El asunto es delicado, porque se choca con algo más que los buenos deseos: con la realidad numérica. Los números no se equivocan; un presupuesto cerrado con déficit, es un absurdo; todos estamos de acuerdo; pero suprimir de una plumada los gastos que exige el cumplimiento de las promesas revolucionarias, es otro absurdo. de manera que la transacción se impone. Me parecen fuertes, como le parecieron fuertes a la comisión, por las manifestaciones que yo vi en su semblante - digo, en el semblante del compañero Covarrubias -, los argumentos del compañero Fabila.

El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡Inexactos!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: dice él que por qué se escogió a la Secretaría de Agricultura y Fomento como chivo expiatorio. El argumento es muy fuerte, compañero Covarrubias, porque note usted que la Secretaría de Agricultura y Fomento es la encargada de llevar a cabo el reparto de tierras, de refaccionar a los pequeños agricultores, de cumplir, en una palabra, con el artículo 27 constitucional y con la ley constitucional de 6 de enero. De manera que el argumento es muy fuerte; pero el argumento numérico también lo es. ¿Por qué, pues, no llegamos a una transacción sobre bases racionales? Yo creo que la comisión más o menos se ha inspirado por este criterio: en todas las cosas humanas hay tres clases de gastos, que los abogados catalogan de esta manera: gastos necesarios o de conservación, gastos útiles, y gastos de ornato. En una familia común y corriente de nuestra clase media, ¿qué hace el marido cuando las exigencias de la familia son superiores a sus posibilidades económicas? Recorta los gastos de ornato y le dice a su señora: Hija: la comida asegurada, cuatro pesos diarios. El calzado de los niños, el calzado propio, la ropa, etcétera; pero tú quieres que nos vayamos a vivir a la Reforma, y la casa renta trescientos pesos cada mes; te propongo que vivamos en guerrero. Si el presupuesto encoge, vamos a vivir a Tepito, y si aumenta las posibilidades, nos vamos a vivir a la Reforma. Quieres decir que los gastos de ornato, de lujo, esos sí se ensanchan; pero los gastos necesarios, de alimentación, de decoro personal, de decoro de la familia, tienen un mínimo, del cual no se puede bajar. ¿No es así?

vamos haber cuáles son los gastos necesarios en el presupuesto de una nación: desde luego, sostenimiento de los tres poderes: poder Ejecutivo, evidentemente intocable; poder Legislativo, intocable; poder Judicial, intocable: departamentos del Ejecutivo, gastos necesarios, pues hombre!, conservación de los servicios normales, servicio de Correos, que no se va a suspender; servicio de telégrafos, servicio de teléfonos, etcétera; servicio de guerra - por doloroso que sea para los antimilitaristas sostener a los pretorianos -, pero, en fin, servicio necesario para detener a la reacción, para detener a los enemigos defensores de regímenes caducos. Muy bien; pero en cada presupuesto no me negar el compañero que hay el gasto necesario para la conservación de servicios, para la conservación de líneas telegráficas, de líneas telefónicas, del correo; pero hay el gasto de ornato, gasto útil si se quiere, gasto no superfluo; pero, en fin, reducible, suprimible; nuevos caminos, nuevas vías de comunicación, nuevas vías de ferrocarriles. Aquí cabe la reducción muy bien. ¿Entre los gastos

necesarios de la nación está en estos momentos, después de diez años de revolución agraria, el cumplir las promesas de la revolución?

El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡Seguramente!

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Evidentemente que sí Son gastos de conservación, en el sentido estricto de la palabra. Si no se hacen los gastos del reparto de ejidos, cae el Gobierno, evidentemente; no cayó por la tentativa tonta de Murguía; menos caer por la tentativa más tonta todavía del "fascismo". es claro, por esos elementos exóticos en nuestro país. Pregunta el pueblo: bueno, ¿y eso con qué se come? (Risas, Murmullos.) ¡El "fascismo", nombre extranjero, eso no es nada! pero sí cae el Gobierno, evidentemente, si no se reparten ejidos. Eso lo sabemos todos; luego, la partida de cumplimiento de las promesas revolucionarias sobre reparto de tierras, es un gasto de conservación del gobierno, de apuntalamiento del Gobierno. ¡Por qué cayó Carranza? Por no estar apoyado por el pueblo campesino. ¿Madero hubiera caído si hubiera tenido en el sur un refuerzo contra las huestes felicitas; si hubiera tenido allí siquiera un refugio, como lo tuvo posteriormente Obregón, contra las asechanzas, contra las añagazsas, contra las maniobras militares de la reacción en la capital? Evidentemente que no hubiera caído Madero.

Quiere decir que es elemental, es algo que ya choca con la fuerza de la claridad, con la fuerza de la evidencia, que todo Gobierno que se quiera sostener, tiene que seguir repartiendo tierras, máxime cuando se acaba de dictar un reglamento agrario en el cual el Ejecutivo, bajo su fe, ofrece repartir tierras, conforme a las bases de ese reglamento. Acabamos de ver que en estos momentos, por un error o por una sorpresa a la nacional agraria, se ha lanzado en circular torpe, en la cual, por exceso de celo, se invita a los pueblos a que tomen posesión, sin el trámite previo de la resolución de la local agraria y el trámite previo de la aprobación del gobierno; se ha visto veinte haciendas asaltadas por agraristas campesinos en hidalgo; se sabe de balazos; se sabe de actos de violencia en Durango.

Quiere decir que el agrarismo está encima del gobierno, y no se puede quitar de encima a un pueblo que ha sido invitado a ir por las tierras. vamos pues, a ponernos en lo racional: ¿cómo se cumple en este momento prácticamente? Estamos en la práctica, no en el lírico, no en el entusiasmo juvenil del compañero Fabila, estamos en la práctica. ¿cómo se cumple actualmente en México en este año, en esta época el reparto de ejidos? ¿por medio de las locales agrarias, abandonadas a sí mismas? No. ¿Qué se necesita? Que el gobierno refuerce las comisiones locales desprovistas de personal, de ingenieros, que vayan de la nacional agraria. Eso lo sabemos todos. Luego la partida de ciento y pico de ingenieros de primera y de segunda, para ayudar a las locales agrarias a cumplir con el primero de los deberes de este gobierno emanado de la revolución, es una partida sagrada, es una partida intocable de gastos de conservación de este régimen. Esa partida, pues, pido a la asamblea o pido a la comisión que, de acuerdo con los otros miembros de la comisión de acuerdo con las otras comisiones, la declare intocable.

Procuradores de pueblos: ¿hay una ley que establece los procuradores de pueblos como los defensores de los pueblos? Sí. Respetemos esa partida. ¿o qué, las leyes se van a dar para que no tengan la sanción financiera? Si tiene sanción penal, debe de tener sanción financiera; luego la partida de procuradores de pueblos, delegados de la nacional agraria, debe ser intocable. ¿Es enteramente indispensable esa partida para el funcionamiento del agrarismo? Sí; luego es indispensable. Quiere decir que sacamos como intocables para el reparto de tierras, las partidas de delegados, partida de procuradores, partida de ingenieros de campo, de primera y de segunda.

Llegamos el segundo problema. ¿No toda esta legislatura ha estado dale que dale sobre la necesidad de la refacción a los pequeños agricultores? ¿No todo lo que se ha dicho en cuatro meses, es tendiente a demostrar que el agrarismo queda cojo, queda en punto y coma, si ni se les da a los campesinos, juntamente con la tierra, arados, semillas y refacciones, en una palabra, para que no fracasen, para que puedan llegar siquiera al primer año de cosecha? ¿Se puede cosechar sin arado? ¿se puede cosechar sin semillas? Luego la partida de refacción es necesaria. ¿Qué el gobierno va a cometer la traición, la torpeza inaudita de darle gusto a la reacción de que diga: no has sabido lo que haces: dar tierras sin dar aperos, sin dar medios de producción, medios de cultivo?

Luego tenemos que fijamos en un mínimo para la refacción. ¿Cree la comisión, la comisión integrada totalmente por Covarrubias, miembro de la comisión x, y por Fabila, miembro de la comisión Z, cree la comisión, totalmente integrada, que son muchos tres millones de pesos como mínimum obligatorio para el gobierno? Pues fíjense dos millones; pero no se cometa el disparate de hacer enteramente estéril la labor de esta legislatura. ¡ Si esta legislatura se ha caracterizado por su apoyo al cooperatismo agrícola! Si acabamos de dar una ley de cooperativas agrícolas, ¡no es ridículo que después de una discusión amplia sobre esa ley, que después de haberse impresionado la Asamblea en el sentido de que debe la nación impulsar el agrarismo por medio de cooperatismo, y el cooperatismo pro medio de la refacción, no es ridículo ir a salir con que no va a haber dinero para la refacción? Entonces, qué, quedó lo que hizo esta legislatura en música celestial, en pura palabrería, en puro engaño al pueblo? Luego fijémonos en una partida mínima. Yo propongo dos millones de pesos; la comisión propondrá otra cantidad, quizá .

¿Cree la comisión que no es necesaria una plana mayor para la dirección de cooperativas? ¿Una mínima, el director y cierto número de empleados? Pues dígase que tales partidas son enteramente indispensables, de toda la larga lista de distribución de personal de la dirección, que esas partidas son intocables, y las otras, potestativas o eventuales. ¿Es posible que las cooperativas se organicen sin que haya impulsadores de ellas? Pues venga la partida de organizadores de las cooperativas. En resumen, yo pregunto, a reserva de que

otros compañeros amplíen la lista de partidas intocables, salvedad necesaria al final del artículo 7o; dice el final del artículo 7o.:

"En el ramo octavo, todas las partidas estarán sujetas a la regla condicional que establece el presente artículo."

Con excepción de las partidas relativas a los puntos que voy a leer, que ser intocables:

"Delegados, procuradores de pueblos, ingenieros de campo, dos millones para refaccionar a pequeños agricultores, plana mayor y personal de organizadores de cooperativas."

Es la transacción que yo propongo a la comisión, y como de esta interpelación mía se deduce la necesidad de que la comisión entre a deliberar, porque no es la comisión el compañero Covarrubias sólo, ni Fabila sólo, yo creo que, para salir de este atolladero es preciso que la comisión pida permiso para retirar su artículo y lo presente modificado en la forma que yo propongo, con las modificaciones que quiera hacerle a mi proposición. Esta es mi proposición concreta.

El C. Covarrubias: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Covarrubias.

El C. Covarrubias: Honorable Asamblea: Principiaré rechazando categóricamente en nombre de la 9o. sección de la comisión de presupuestos y cuenta, las frases que se nos antojan dolosas, del compañero Fabila. La comisión de presupuestos y cuenta no ha sufrido sugestiones absolutamente de nadie; tiene únicamente la convicción de que est llenando un deber lo consideramos nosotros a alta honra, desde el momento en que pretendemos justificar los proyectos de presupuestos decretados por esta H. Asamblea, con la ley de ingresos que también aprobó la misma Asamblea. No es nuestra idea lesionar algunos de los ramos del presupuesto y menos, tal como lo dije antes, el ramo de Agricultura y Fomento.

El ciudadano Soto y Gama, que en este momento ha venido hacer las sugestiones que escuchasteis aquí en esta tribuna, puede estar seguro de que yo también, diputado pigmeo, he propugnado por la implantación de las cooperativas agrícolas, y también en pequeño, al tratarse del presupuesto del distrito que represento, puse una partida fuerte: la cantidad de quinientos mil pesos, que importa casi la tercera parte del presupuesto en cuestión, con el fin de refaccionar a los agricultores mexicanos de aquel apartado jirón nacional. Por consiguiente, puede creer el ciudadano Soto y Gama que la 9o. sección de la comisión de presupuestos y Cuenta, no solamente integrada por mí, sino también integrada de una manera atingente y brillante por el compañero Barragán, está dispuesta a aceptar con beneplácito, con visible beneplácito, todas la sugestiones que se le hagan con respecto a la vigencia de los altos ideales revolucionarios, por los cuales se ha derramado tanta sangre. Nosotros ciudadano Soto y Gama, estimamos como muy pertinente su sugestión, y aquí hay que hacer la aclaración, para que de una vez por todas vean, tanto el compañero Fabila como el compañero Guzmán y como todos aquellos que se crean lesionados vivamente, desde el momento en que, desgraciadamente, hemos tenido que atacar su obra y quizá su orgullo, digo que de una vez por todas tomen ellos en consideración, que la mente nuestra no fue otra sino, tal como lo he repetido muchas veces: la de procurar la nivelación, la de acabar con el déficit que, desgraciadamente, tenemos en nuestro presupuesto. Pero, compañero Fabila, ¿creéis por ventura que la 9a. sección de la comisión de presupuestos y cuenta, que ha tenida a la vista el proyecto de presupuesto del ministerio de Agricultura y Fomento, podría reducir diez millones, o podría reducir un millón, o podría reducir cinco millones de pesos, cuando nuestra competencia por ningún motivo es asunto relacionado con el ministerio de Agricultura y Fomento? ¿Y creéis que tuvimos nosotros tiempo, compañero Fabila, con el fin de consultar, con el fin de ver, a quien más sabía, con el fin de hacer las amputaciones necesarias a este presupuesto y suplico al compañero Fabila y al compañero Guzmán tengan la amabilidad de escucharme, porque no quiero dejar en ellos mismos ningún resquicio, ninguna idea más o menos arbitraria que pudiera ellos interpretar como en el sentido de que la 9a. sección de la comisión de presupuestos y cuenta ha pretendido atacarlos o lesionarlos, guiados por falsos prejuicios?

- El C. Fabila A nosotros no; al país

El C. Covarrubias: Al país y también al proyecto de presupuestos por vosotros presentado. La 9a. sección, repito, no tiene la competencia, el compañero Fabila lo decía; ignorancia; sí, señores, no tengo empacho en confesar paladinamente que, en asuntos agrarios, soy un perfecto ignorante y, naturalmente, si en los miembros de la comisión tampoco el compañero Barragán se cree suficiente en asuntos agrarios, nosotros no podíamos, sopena de hacer una verdadera aberración, so pena de veras de hacer una labor nada patriótica, venir a mutilar la partida 8,001 o la partida 8,248, y así es por lo que nosotros creemos pertinente lo siguiente; dejar, ya que este presupuesto importa la suma de veintiún millones de pesos, dejarlo en once millones de pesos, el ejecutivo distribuiría en la forma que quisiera, más amplia. Si nosotros no estuvimos en lo justo, la razón es, vuelvo a repetirlo, es precisamente por esa ignorancia nuestra, es precisamente ese deseo nuestro de servir a esta representación Nacional, y de servirla con la prontitud que el caso requería. Crea el compañero Fabila, crea lo mismo el compañero Guzmán, que la comisión ha presentado este dictamen después de dos días de estudio, y que no es una labor insignificante venir a presentar a la consideración de vuestra soberanía, una nivelación por medio de la cual se consulta la suspensión de sesenta millones de pesos, aprobados en esos presupuestos de trescientos treinta y tantos.

De aquí que no tengamos inconveniente en aceptar la sugestión del compañero Soto y Gama; de aquí que nosotros, tal como lo repito en verdadero aplauso, estemos en este momento en esta tribuna con el fin de decir a los que tiene más competencia que nosotros en el ramo agrario: ¿cuáles son las partidas que creen pertinente que no se mutilen, y cuáles son aquellas en las que el ejecutivo podrá disponer de acuerdo con las condiciones de condicionalidad que establece el artículo 7o.? Así se ver

precisamente cuál es nuestro verdadero espíritu, así se ver cuáles la forma en que hemos intentado servir, llenar nuestro cometido en esta comisión. aceptamos también la sugestión del compañero Gandarilla, que nos parece muy pertinente, y que, naturalmente, no viene a lesionar lo que ya aceptamos del compañero Soto y Gama, sino únicamente a aumentar a sostener lo único que nosotros podemos, a quienes aquí defienden con verdadera competencia el proyecto, o más bien dicho, el presupuesto decretado para el ministerio de Agricultura y Fomento, que nos digan en qué forma podríamos nosotros llevar a cabo esa suspensión hasta la cantidad de diez millones de pesos, que es la que se necesita suspender, con el fin de llegar a la verdadera nivelación del presupuesto. Y que no diga el compañero Fabila, y que no diga el compañero Fabila signos negativos a este respecto, porque entonces la labor de la comisión quedaría completamente por tierra. Ya he dicho que así hemos separado partidas del presupuesto de gobernación; ya he dicho que así hemos separado partidas del presupuesto de comunicaciones; ya he dicho que lo propio hemos hecho con el presupuesto de guerra; ya he dicho que lo mismo hicimos con todos los demás presupuestos, y que solamente en el presupuesto de Relaciones y en el presupuesto de industria, no entra la condición suspensiva que nosotros apuntamos en el artículo 7o. Por consiguiente, si nosotros queremos llegar a esa nivelación, si nosotros tenemos la convicción de que es necesario llegar a esa nivelación, es necesario, es absolutamente indispensable, aunque sea muy doloroso, tener que aceptar una mutilación de diez millones de pesos en el presupuesto del ministerio de Agricultura y Fomento.

El compañero Fabila ha dicho que el ejecutivo - y eso lo sabe también la Asamblea - consultaba a esta Representación Nacional un presupuesto de ocho millones de pesos para el Departamento. Si, por consiguiente, nosotros ampliamos esto en tres millones más, el presupuesto del ramo en cuestión, yo no digo que vendrá a surtir las necesidades nacionales, yo no digo que con este presupuesto llegaremos realmente a llenar las necesidades que imperiosamente exige la revolución; yo no digo que de esta manera vayamos nosotros realmente a satisfacer nuestros apetitos, que son muchos, al tratarse de las reformas agrarias. Pero, compañero Fabila cuando no se puede más, cuando es materialmente imposible, cuando no es posible mutilar los otros presupuestos más, cuando nosotros vamos a poner en cláusula verdaderamente conciliadora en este caso, porque nosotros no derogamos, nosotros suspendemos, porque nosotros prevemos en este caso, y si la Ley de ingresos por nosotros decretada sube más, entonces tenga la seguridad el compañero Fabila de que el presupuesto de Agricultura y Fomento, sería el primero al que tuviera que atenderse con respecto a las partidas que actualmente se pusieron en el capítulo de la suspensión; pero he ahí, compañeros, que es necesario que vean ustedes cual fue nuestro amplio espíritu en este caso, sin competencia, para mutilar el presupuesto del Departamento de Agricultura y Fomento. Nosotros dejamos al Ejecutivo la facultad de usar hasta de once millones de pesos, con el fin de cubrir sus necesidades; ¿cómo lo organizaría? La competencia de él la política agraria de él que se lo dicte. Nosotros, faltos de competencia, no éramos los autorizados para venir a quitar el sueldo a un escribiente, o para decir si los guardias forestales son necesarios o son innecesarios, si los visitadores son indispensables, etcétera. De aquí, por consiguiente, que paladinamente presente yo ante esta honorable asamblea una proposición concreta, pedimos el permiso de retirar el artículo 7o. a discusión, con el fin de presentarlo reformado en el sentido de conceder bien sea a los agrónomos de esta Asamblea que pueda perfectamente hacer un proyecto de dictamen, bien al Ejecutivo mismo, tal como nosotros lo presentamos, la facultad de suspender hasta diez millones de pesos en el presupuesto de Agricultura y Fomento. Esa es la conclusión; no estamos animados de nada, y somos los primeros en propugnar por que la Comisión Nacional Agraria sea inamovible, que no puede, en el caso de las partidas en suspenso, que tampoco pueden las partidas que el señor Soto y Gama indicó; pero así vienen todas las secretarías, y llegaremos a esta conclusión: que para el presupuesto de Agricultura y Fomento, son indispensables, absolutamente indispensables, los veintiún millones que la comisión dictaminadora presentó y esto, compañero, no es posible, no puede ser posible, no pro el orgullo de la 9a. sección de la comisión de Presupuestos y Cuenta, sino por el prestigio de esta Asamblea, que tiene que enviar al ejecutivo proyectos de presupuestos nivelados, proyectos de presupuestos arreglados, con el fin de pedirle mañana, con el fin de exigirle mañana la justa satisfacción a la autorización que le hemos dado que así gaste.

El C. Fabila: Pido la palabra para una interpelación al orador. compañero Covarrubias: dice usted que la comisión que preside está dispuesta a ceder, en parte, a las exigencias nuestras; pero dice: no rebasaremos el límite de diez millones de pesos. Admite el compañero Covarrubias que las asignaciones correspondientes a la Nacional Agraria son sagradas, puesto que ha estado de acuerdo con el compañero Soto y Gama, es decir, tres millones novecientos y tantos mil pesos, casi cuatro millones de pesos. ¿Podría contestarme el compañero Covarrubias, como cooperatista de corazón, como político, si est dispuesto también o si considera como sagradas las partidas relativas a la Dirección de Cooperación, al Banco Agrícola, etcétera, que importan cuatro millones y medio de pesos?

El C. Covarrubias: La comisión, compañero Fabila no solamente como cooperatista, sino como revolucionaria estaría de acuerdo en sostener los veintiún millones de pesos, y aun más que hubiera puesto la comisión, porqué la comisión dictaminadora tiene este criterio: el dinero mejor empleado en la nación, es aquel que satisfaga los problemas revolucionarios, el dinero que mejor se emplea en la patria, es aquel que vaya realmente a modificar las condiciones de los campesinos; es aquel que vaya realmente a reformarlos y a hacerlos ciudadanos dignos y ciudadanos libres, verdaderos ciudadanos. Pero la comisión, repito, compañero Fabila, no puede apartarse en estos momentos del punto capital, del argumento toral de la necesidad de que por el prestigio de esta Asamblea. tenemos nosotros la necesidad de presentar presupuestos equilibrados,

presupuestos igualados, presupuestos nivelados, y esta, compañero, no podremos lograrlo de otro modo, si no es tomando en consideración la necesidad de rebajas al presupuesto de Agricultura y Fomento, ya que, como he repetido, seis han sido las secretarías de Estado tomadas por esta comisión, y seis han sido las secretarías a las que afecta la lista de partidas actualmente expresadas. Este es el argumento toral, compañero; todos vuestros razonamientos en este caso ser n escuchados con verdadero beneplácito por nosotros.

El C. Fabila: Pero el compañero Covarrubias no me ha contestado mi interpelación. ¿Considera, al igual que las partidas de la Nacional Agraria, sagradas las partidas de la Dirección de Cooperación? ¿Sí o no? Así como le contestó al compañero Soto y Gama.

El C. Covarrubias: Considero sagrado todo el presupuesto de Agricultura y Fomento, inclusive las partidas relacionadas con la Cooperación Agrícola. ¿Esta satisfecha su señoría?

El C. Fabila: Si las considera sagradas, entonces tenemos inviolables ahí ocho millones y medio de pesos.... (Voces: ¡No!) Seguro que sí; ocho millones y medio de pesos. El compañero pide diez millones de economía, es decir: nos quedan millón y medio para todo el resto del personal de Agricultura y Fomento. Ya ve el ciudadano Covarrubias cómo es absurda la pretensión de pedir una reducción de diez millones de pesos; nosotros estamos dispuestos a puntualizar tales o cuales partidas que son susceptibles de reducción, pero no permitiremos, por ningún concepto, que haya consigna ni de diez millones, ni de cinco millones tampoco.

El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Gandarilla.

El C. Gandarilla: Honorable Asamblea: Yo suplico a la Asamblea me preste atención debida, ya que estoy algo enfermo y no podré esforzar la voz: Señores diputados:

Hay verdades dolorosas; estamos en una situación económica próxima a la más completa bancarrota. A nadie escapa - escuchad un momento, señores- , a nadie escapa la situación en que nos encontramos: tenemos ya un Presupuesto de Egresos que excede en sesenta millones al Presupuesto de Ingresos; En consecuencia, pasa lo que decía Soto y Gama: la elocuencia aterradora de los números debe volvernos a la realidad para buscar una solución práctica.

¿Qué es lo que acontece, ciudadanos representantes, cuando alguno de vosotros tiene gastos imprescindibles todos, gastos que hacer y no alcanza la cantidad, no es suficiente para erogarlos? Disminuye un tanto por ciento de todos los gastos, los disminuye. Yo, ciudadanos representantes, vengo a traer esta solución, por si la Asamblea y la comisión dictaminadora quieren aceptarla. La solución, a mi modo de ver es sencilla y es fácil, si todos y cada uno de los ciudadanos representantes tienen presente el derecho o la obligación que tienen de contribuir con un pequeño sacrificio y salvar al Gobierno de México de un desastre. Yo vengo a proponer la siguiente, señores representantes: si, pues, nos faltan sesenta millones de pesos para cubrir nuestro déficit, si de hecho el Ejecutivo nos dice: no puedo yo con esos presupuestos cubrir todas las partidas que me ponen, y si tenemos aquí representantes como Fabila y Soto y Gama, Espinosa y otros, que dicen que esas partidas son inviolables, que deben subsistir, igual derecho, igual razón hay para otras partidas del mismo, presupuesto que hay que suponer que la Cámara ha aprobado el presupuesto con conciencia. En consecuencia, yo quiero proponer lo siguiente, y el que no esté conforme, que venga a rebatir este argumento. A la honorable comisión le propongo que en todas las secretarías, que en todos los ramos en que haya erogaciones, se autorice una deducción del diez por ciento; que todas las Secretarías vengan a reducir su presupuesto en un diez por ciento; y aquí viene una observación: me dirá el compañero Martín Luis Guzmán que le Ejército, que la tropa, no puede subsistir; yo pongo la excepción para la tropa y para los profesores e incluyo en la deducción a los diputados, a los generales y a todo mundo. (Aplausos. Murmullos.) Se me dirá entonces, ciudadanos representantes, que algún humilde empleado que gane sesenta pesos, no podrá aceptar esta sin menoscabo de su bienestar personal. Esta lo dejo a la consideración de la comisión, si quiere aceptar que a aquellos empleados que ganen menos de cien pesos no se les rebaje. En buena hora que esos ciudadanos tengan íntegros sus cien pesos; pero sueldos de cien pesos para arriba, que se rebajen en un diez por ciento; los sueldos de mil pesos, con más razón, y las partidas globales, con más razón. Y así podremos tener un acervo enorme en cada Secretaría, y podremos llenar nuestro déficit. Es muy claro, señores representantes: si no tenemos dinero para comprar algo, vamos reduciendo los gastos, distribuyendo entre los que tenemos, lo que tenemos que gastar.

Esa es mi proposición, señores representantes, y yo quiero que la comisión me diga si la acepta o no. No tiene más interés que el interés de terminar cuanto antes esta difícil discusión. (Murmullos.)

El C. González Julián S.: Para una interpelación a la comisión.

El C. Rivera Antonio G.: Pido la palabra para interpelar a la comisión.

El C. Presidente: Tiene la palabra para hacer una interpelación.

El C. Rivera Antonio G.: Yo ruego al compañero Gandarilla se sirva decirme cuál es la economía que se realiza con la proposición que él hace, de que se reduzca en un diez por ciento el presupuesto total.

El C. Gandarilla: Son, compañero, exceptuando la clase de tropa de guerra, según cálculo que acabamos de hacer, treinta millones de pesos. (Voces: ¡No, hombre!)

El C. Rivera Antonio G.: Suponiendo, sin conceder, que, como dice el diputado Gandarilla, la economía que se realice sea de treinta millones de pesos, entonces no se realiza el propósito que la Cámara tiene de nivelar los presupuestos, porque se ha dicho a los cuatro vientos que el déficit es de setenta millones, y con treinta millones no se consigue absolutamente nada, y si continuamos en

el error gravísimo, en el error culpable, en el error criminal de querer nivel en los presupuestos, de querer establecer el equilibrio de las finanzas nacionales a costa de los empleados, a costa de los que ganan mil pesos, a costa de los que ganan cien pesos o setenta y cinco pesos, que no tienen absolutamente la culpa del desequilibrio de las finanzas nacionales.....

El C. Gandarilla: ¿Cuál es la interpelación, compañero?

El C. Rivera Antonio G.: Vamos a buscar otra solución. Mi interpelación al compañero Gandarilla la formuló en la siguiente forma, ya que no me permite seguir desarrollando mi tesis: ¿Cree el diputado Gandarilla que con su proposición de reducir en un diez por ciento los presupuestos totales, se realiza la nivelación de los presupuestos? Esa es mi interpelación.

El C. Gandarilla: Honorable Asamblea:

Ya que el compañero Rivera, con su entusiasmo, ha llamado hasta criminal al que habla porque viene a presentar sus humildes ideas para resolver este asunto; pero olvida el ciudadano Rivera que ésta es una adición que propongo al articulado todo éste que nos presenta el Ejecutivo. Aquí ya se presentan algunas deducciones y, ademas, decimos, para no tocar a la Secretaría de Fomento en sus partidas necesarias, proponemos esta, ciudadano Rivera: que entonces esos treinta millones, con lo que se economice, según las gestaciones del Ejecutivo vendrán a traer la nivelación del presupuesto.

El C. Pérez Gil: ¿Me permite una interpelación? ¿Recuerda el compañero Gandarilla que cuando el ferrocarril se estableció un déficit considerable, se propuso y se llevó a efecto un reducción poco más o menos como la que nos inicia, y que no dio resultado ninguno practico? Esa es la interpelación que yo hago, puesto que si vamos al terreno práctico, debo hacer la reflexión de lo que se ha llegado a hacer en un pequeño gobierno, como es el ferrocarril.

El C. Gandarilla: El ciudadano diputado me presenta el caso típico de los ferrocarriles, y me dice: ¿qué vamos a hacer si dictamos la reducción del diez por ciento sobre los sueldos y sobre las partidas? Yo le vuelvo la oración por pasiva y le digo: ¿qué va usted a hacer, si en lugar de treinta y tres pesos, la Tesorería no le entrega a usted más que trescientos? ¡Los acepta usted!

El C. Pérez Gil: ¿Me permite usted replicar a su pregunta?

El C. Gandarilla: Con mucho gusto.

El C. Pérez Gil: No ha contestado usted a mi pregunta, compañero Gandarilla. Yo le he puesto a usted un caso práctico, verdaderamente práctico, en que los pensantes en ferrocarriles han ideado como su señoría, y han dictado una reducción, sin tocar los sueldos anteriores a cien pesos, y prácticamente hemos visto no únicamente que se haya logrado algo en beneficio de ese déficit, sino que, al contrario, se ha llegado a un desbarajuste mucho mayor.

El C. Gandarilla: En consecuencia, honorable Asamblea, las objeciones que han hecho los impugnadores, no son realmente de peso. Me dice el compañero Pérez Gil que no esta de acuerdo en que se hagan estas deducciones, porque vendrá un desbarajuste económico. Me dice el compañero Espinosa al oído, como el Espíritu Santo, que no aceptaría la rebaja del sueldo a un solo empleado, incluyendo, desde luego, a los diputados. En hora buena; pero yo entonces vengo a traer esta: si no se quiere que se rebaje el sueldo a todos los servidores de la nación, a todos aquellos que reciben dinero de las arcas nacionales; si no se quiere que se les rebaje el sueldo, pues nivélense las partidas globales en un porcentaje mayor. (Murmullos. Voces: ¡Esa es la forma!) Yo he traído estas sugestiones a la comisión, en uso del derecho de iniciativa. La comisión puede aceptar las que quiera; cumplo con mi deber señalando un camino; si la comisión y la Cámara no lo aceptan, allá ellas; yo salvo mi responsabilidad. (Murmullos. Desorden. Campanilla.)

El C. González Julián S.: Pido la palabra para una interpelación a la comisión.

El C. Siurob: Pido la palabra para hechos.

El C. secretario Gandarilla: La Presidencia, por el conducto impersonal de la Secretaría, manifiesta a la Asamblea que habiendo hablado tres oradores en pro y tres en contra, se consulta a la Asamblea, en votación económica, si el asunto esta suficientemente discutido.... (Murmullos.)

El C. González Julián S.: Para una interpelación a la comisión.

El C. García Téllez: Para una moción de orden.

La Comisión, hace un momento, dijo que pedía permiso a la Asamblea para retirara la última parte del artículo 7o. Creo que en lugar de preguntar a la Asamblea si el asunto esta suficientemente discutido, es conveniente, ya que la comisión se ha hecho eco de las objeciones, que pida permiso para retirar la última parte del artículo 7o.

El C. secretario Gandarilla: En vista de la manifestación de la Asamblea al hacer la interpelación la Secretaría sobre si el asunto estaba suficientemente discutido, la Presidencia declara, respetuosa del sentir de la asamblea, que no esta suficientemente discutido.

El C. González Julián S.: Pido la palabra para una interpelación a la comisión. - El C. Rivera Antonio G.: ¡Moción de orden! - El C. González Julián S.: Deseo interpelar a la comisión y, al mismo tiempo, a los ciudadanos que han estado pugnando en contra de la partida, especialmente a los ciudadanos Espinosa y Fabila. El ciudadano Gandarilla dio, quizá , el medio de encontrar la fórmula salvadora para esta discusión, aunque no sea más que en lo general. Yo me permito proponer, en el final de esa proposición, algo que puede ahorrar una discusión inútil. Suplico a la comisión y, al mismo tiempo, a los impugnadores, se sirvan decirme si estarían conformes si el presupuesto de la Secretaría de Agricultura fuera rebajado en el diez por ciento del total de los egresos, para equilibrar los diez millones de pesos que parecen ser el objetivo de la comisión; se rebajara el cinco por ciento a las demás secretarías, y con eso se obtendría la diferencia buscada por la comisión. Creo que los ciudadanos que justicieramente estarán pugnando por que no sean menoscabadas las conquistas de la revolución, estarán

conformes. Yo pido que, alternativamente, la comisión y los impugnadores se sirvan decir si estarán de acuerdo con esta proposición que yo hago.

El C. Presidente: Tiene la palabra la comisión, para contestar.

El C. Covarrubias: La comisión toma en consideración, el razonamiento del compañero González; solamente que, como la Asamblea ha declarado que el asunto no estaba suficientemente discutido, no quiere la comisión presentar un nuevo punto de vista, hasta no conocer cuál es la orientación general de la Asamblea.

El C. Manrique: Para una moción de orden.

El C. Presidente: Habiendo declarado la asamblea que el asunto no esta suficientemente discutido, tiene la palabra en contra el ciudadano Espinosa Luis.

El C. Espinosa Luis: Ruego a los compañeros que, antes de que empiece yo a hablar, tengan la bondad de sentarse, porque de otro modo, en realidad, es hasta lastimoso venir a perder el tiempo, porque no se escucha.

Ciudadanos diputados: Voy a procurar ser lo más breve que sea posible y también lo más sereno que me lo permitan mis nervios. Desde luego, creo que la proposición hecha por el ciudadano Gandarilla, secundada por algunos otros compañeros, en el sentido de que se nivelen los presupuestos descontando el diez por ciento sobre los sueldos de los empleados....(Voces: ¡No! ¡No!) en general, pero naturalmente que afecta a los sueldos de empleados que ganen de cien pesos para arriba, yo creo, ciudadanos representantes, que esta reducción, que con aceptar esta forma de hacer la reducción, no se igualan los presupuestos ni se remedia el mal que las comisiones, obstinadamente, han Vito en el exceso de los presupuestos. Yo podría preguntar a los ciudadanos que me escuchan en las galerías: ¿qué sentirían ellos al saber que a quien gane ciento cincuenta o doscientos pesos al mes, que es un sueldo muy bajo en estos tiempos, tendrían que quitársele, cuando menos, diez o quince pesos mensuales? Pues, sencillamente, en su fuero interno protestarían de la manera más enérgica, porque para un hogar pobre, ciudadanos representantes, diez o veinte pesos significan un capital. Desde este punto de vista, pues, moral y humanitario, debemos desechar de plano toda sugestión que tienda a esta inútil nivelación de los presupuestos, a base de sacrificios de los empleados. Pero como éste no es mi punto de vista, ciudadanos representantes, quiero, hasta donde me sea posible, puntualizar el estado en que se encuentra este debate.

La comisión, batiéndose en retirada por los ataques hechos por el ciudadano Fabila y por los ataques hechos por el ciudadano Soto y Gama, que han defendido los puntos de vista que uno defiende como agrónomo y el otro como líder agrarista; la comisión se resintió y ya acepta, en parte, modificar las restricciones que impone al Ramo Octavo del Presupuesto; pero yo llamo la atención de la Asamblea sobre que no es justificada la conducta de la comisión en este caso. No nos conformemos con esta conquista a medias; vamos hasta el fondo del asunto y exijamos a la comisión que retire de plano el artículo 7o., ya que si no lo hace votaremos en contra. Yo podría, ciudadanos representantes, valerme de este procedimiento, que estoy seguro que sería efectivo para arrancar vuestro voto negativo a este artículo: en el acto llamar a la comisión para que informara qué partidas son las que se resienten por este afán de economías, y entonces todos vosotros veríais que no queda una sola partida de las presentadas por las diputaciones y por los diputados, que no esté afectada, conforme al artículo 7o., y entonces, al ver las diputaciones y los diputados que todas sus iniciativas se convertían en nada por virtud de este artículo 7o., todos ellos votarían en contra. Pero no quiero usar de este procedimiento, que sería largo; quiero únicamente rectificar los argumentos de la comisión, que son completamente falsos y que no resisten ningún análisis.

Dice la comisión, desde luego, que es indispensable, que es necesario, que es patriótico nivelar los ingresos con los egresos, y para esta, como no tiene razón de peso.... (Siseos) como no tiene razón de peso ninguna, viene aquí a hablarnos con palabras huecas y de relumbrón, diciendo que es indispensable, para cubrir, para equilibrar, que es necesaria la ponderación; pero nada dicen en el fondo. No, ciudadanos representantes; yo pregunto a la comisión, más bien dicho, yo pido a la comisión, que se fije en esta: Nunca en México se han nivelado los egresos con los ingresos; asentar esta, es un absurdo, es una falsedad. Por lo demás, siempre han sido mayores los egresos que los ingresos; pero por sabido se tiene que el Ejecutivo sabe esta y nunca cumple, como es natural, los egresos; jamás llegan a agotarse todas las partidas, porque no hay dinero para ello. De tal manera que es el Ejecutivo el que va regulando la distribución, el derrame de todas estas partidas de egresos; ¿y por qué ahora, señores, se nos quiere obligar a que a fuerza haya una correlación exacta entre los ingresos y los egresos? Sencillamente, por una cuestión política, no puede ser por otro motivo, ciudadanos representantes. En buena hora, señores, que esta conducta de la comisión prosperara si solamente fuera a lesionar a determinado individuo o a determinada Secretaría de Estado; pero como no pasa esta, sino que lesiona los intereses de toda esta Asamblea y la dignidad de la misma, no podemos aceptar que, de ninguna manera, se apruebe el artículo 7o. Si no es una necesidad nivelar los ingresos con los egresos, ¿entonces a qué este afán de las comisiones por reformar las partidas? Yo, francamente, no me lo explico, ciudadanos representantes; no sé por qué la comisión se aferra en este sentido, y ahora me permito hacerle una interrogación. Compañero Covarrubias como representante de la comisión, me voy a permitir hacerle algunas interrogaciones, que le ruego me conteste con toda franqueza; primera: ¿cree su señoría que el Ejecutivo, al tener un presupuesto mayor que los ingresos, en los millones que usted quiera, va a cubrirlo?

El C. Covarrubias: Seguro que no.

El C. Espinosa Luis: ¿cree su señoría que teniendo el Ejecutivo una Ley de Egresos igual a la de ingresos, va a cumplirla?

El C. Covarrubias: Seguro que sí.

El C. Espinosa Luis: Pues no, señor; voy

todavía más allá . ¿Cree su señoría que los ingresos son fijos y que, por lo tanto, fijos deben ser también los presupuestos? Contésteme usted recio.

El C. Covarrubias: No, señor.

El C. Espinosa Luis: Muy bien. ¿Cree su señoría que el Ejecutivo esta en el curso del año en condiciones de ver si los presupuestos permiten erogar cantidades equivalentes a las partidas separadas por la comisión?

El C. Covarrubias: Es el único cálculo que tenemos, con el fin de poder hacer cálculos. (Murmullos.)

El C. Espinosa Luis: Pues eso es lo mismo que no decir nada. Desde luego, en estas cuatro preguntas fundamentales, en que yo he orillado a la comisión, no ha contestado absolutamente nada que venga a justificar sus pretensiones. Es claro, ciudadanos representantes, que si dejamos al criterio del Ejecutivo el hacer efectivas las partidas para las mejoras de nuestros distritos, jamas podrá el Ejecutivo, aunque quiera, comprender cuando tendrá dinero bastante para socorrer las partidas que nosotros hemos señalado en beneficio de nuestros distritos. Esta lógicamente, podría saberse sólo al final del año, cuando ya el presupuesto no tuviera ningún objeto. Ya ve, pues, la comisión, como por este capítulo no tiene razón ninguna. Ahora bien; el otro argumento de la comisión, tan traído y llevado, porque es el único que tiene, de que de que es indispensable nivelar los presupuestos, yo le digo, y toda la Asamblea lo comprender , que esta no es cierto. ¿Qué importa que los presupuestos excedan en cien millones de pesos a los ingresos? Yo, desde luego, rechazo la insinuación de la comisión, de que yo pido un presupuesto que sea letra muerta. No, señores; yo se que esos cien millones de pesos de excedencia ser n letra viva, que ser n partidas vivas; lo único que yo quiero es que el Ejecutivo dé de esos cien millones, aunque sea uno que es algo dar. En cambio, aceptando el artículo 7o., sí es matar esos cien millones del presupuesto, sí es declararlos letra muerta. Ya ve, pues, la comisión, cómo yo sí estoy en lo justo al pedir que estos millones excedentes en los presupuestos, queden vivos, porque de esa manera, y gracias a las gestaciones de los diputados, podrá n hacerse algunas obras benéficas para los distritos. De otro modo, ciudadanos representantes, todo ser completamente inútil. He demostrado, por lo tanto, ciudadanos representantes, que es inútil que la comisión se encastille y se encapriche queriendo sostener el artículo 7o. Si la comisión no oye la voz de la razón y de la verdad, yo me veré, al último, en el momento en que lo crea oportuno, en el penoso caso de decir toda la verdad de lo que hay en el fondo de este asunto; yo descubriré una maniobra política, que dejara muy mal parada a la comisión, cosa que no quiero hacer por respeto a la comisión y a la Asamblea.

Termino, ciudadanos representantes, rogándonos que no consintáis en que sea retirada la partida, porque si la retiramos, sólo se habrá conseguido un beneficio relativo, pero no se habrá conseguido el beneficio general que nosotros hemos pedido, hemos procurado por nuestros comitentes, por nuestro distrito. De tal manera que, por interés político, por conveniencia para la Cámara, para el Poder Legislativo, yo pido que no se retire el artículo 7o., sino que sea votado en contra, a pesar de que las comisiones hagan concesiones, como las han venido haciendo. (Aplausos.)

El C. secretario Gandarilla: La secretaría, por orden de la Presidencia, va a dar lectura a un documento, con fundamento en el artículo reglamentario correspondiente. El documento en cuestión dice así, y se suplica respetuosamente a los ciudadanos diputados lo tomen en cuenta, compañero Martín Luis Guzmán:

"H. Asamblea:

"El subscripto, diputado en ejercicio, presenta ante vuestra soberanía la siguiente adición al artículo 7o. de la Ley de Egresos, para la cual pide dispensa de todo trámite:

"Las partidas del Presupuesto de Egresos que no se refieran a sueldos ordinarios, a establecimientos de beneficencia, de acuerdo con el criterio del Ejecutivo, ser n reducidas en un veinte por ciento."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados. - México, diciembre 19 de 1922.

- E. Gandarilla.- Luis Torrejosa.- J. Castillo Torre.- R. Quevedo.- José F. Gutiérrez .- A. Lazcano Carrasco.- J. Siurob.- S. López Olivares.- F. Rodarte.- Angel G. Castellanos.- Luis Espinosa.- Gilberto Fabila.- A. Casanova C.- Guillermo Castillo Tapia.- Enrique M. Barragán."

Desde luego, después de pedir la lectura de este documento, me permito, como consecuencia, pedir respetuosamente a la comisión retire su artículo 7o., para que cambie impresiones y tenga en cuenta las sugestiones que le hagan; para cuyo efecto pido que se concedan diez minutos y pueda, en ese breve receso, llegar a aceptar la forma de nivelar los presupuestos. De otra manera, seguiremos de discusión en discusión y se nos pasar la hora, porque no tenemos más que unas cuantas horas hábiles, se nos pasa en discusiones y no llegamos a ningún acuerdo. Yo pido, pues, a la comisión, diga si esta dispuesta a retirar su artículo, o no.

El C. Presidente: La Presidencia consulta a la Asamblea si continúa el turno de oradores.

El C. Manrique: Para una moción de orden.

El C. Gandarilla: He pedido que se consulte a la Asamblea.

El C. Siurob: Pido la palabra en contra.

El C. Guzmán Martín Luis: Pido la palabra en contra.

El C. Presidente: La Presidencia consulta de nuevo a la Asamblea sobre el punto a que acaba de referirse, en el concepto de que hay oradores inscriptos en pro y en contra todavía, y la consulta la hace la Presidencia, debido a que la propia Asamblea con excepción de media docena de diputados, manifiesto que no estaba suficientemente discutido el punto.

El C. Gandarilla: He invitado, señor presidente, a la comisión, para que dé su opinión. Le suplico que me permita interpelarla; tengo derecho a ello. - El C. Manrique: Para una moción de orden.

El C. Gandarilla: Honorables miembros de la comisión..... (Desorden.)

El C. presidente: No tiene usted la palabra. Para una moción de orden, tiene la palabra el ciudadano Manrique.

El C. Gandarilla: No estoy alterando el orden. Usted me concedió la palabra para una interpelación. ¿Qué artículo estoy violando? La costumbre me da la razón.... (Campanilla.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique para una moción de orden.

El C¿ Manrique: En moción de orden, quiero hacer advertir que se trata de un ardid muy ingenioso y hábil, si queréis, para que el ciudadano Gandarilla interponga la discusión de una proposición suya, interrumpiendo el curso de esta discusión. Hay oradores inscriptos, cada uno de los cuales tiene un derecho adquirido. El compañero Gandarilla, que usó de la palabra dos o tres veces, ahora nos habla de ahorro de tiempo, y con este ardid, muy ingenioso: para lectura de un documento, para solicitar la lectura de un documento e interpelaciones a continuación a la comisión, que sólo tiene que decirle sí, o no, interrumpe de hecho, el curso de los debates y, de hecho, se convierte esto en una moción suspensiva. Pido al compañero Gandarilla un poquillo de paciencia y un poquillo de camaradería. Y mi moción de orden la hago consistir en suplicar a la Presidencia que sigan en el uso de la palabra los oradores que correspondan.

El C. presidente: para interpelar a la comisión, tiene la palabra el ciudadano Gandarilla.

El C. Gandarilla: Honorables miembros de la comisión:

A vosotros más que a nadie interesa que esto se solucione; en el nimio de todos esta que hay proposiciones una tras otra que tienden a colaborar en vuestro trabajo. Yo os invito para que pidáis permiso a la Asamblea para retirar el artículo a discusión, cambiar impresiones y entonces entrar a un debate serio. No hay maniobra, compañero Manrique, es el caso de no entorpecer esta obra.

El C. presidente: Tiene la palabra, para contestar, la comisión.

El C, Barragán: La comisión no tiene ningún inconveniente, atendiendo a la indicación del compañero Gandarilla, en suplicar respetuosamente a la Asamblea le permita retirar la segunda parte del artículo a discusión para presentarla modificada, y al mismo tiempo ruega también a la Presidencia le conceda un receso de diez minutos para cambiar impresiones con los compañeros. Ruega, igualmente, que por un espíritu de compañerismo permita al compañero Manrique, antes de que nos conceda estas gracias que pedimos, que hable. - El C. secretario Esparza Martínez: Por disposición de la Presidencia, la Secretaría consulta a la Asamblea si permite a la comisión retirar el artículo 7o. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se concede el permiso.

El C. presidente: Habiendo concedido la asamblea permiso para retirar la partida a discusión, la Presidencia, con objeto de obviar discusiones y ahorrar tiempo, concede un receso de diez minutos.

(Receso.)

El C. presidente: Se reanuda la sesión. Tiene la palabra en pro el ciudadano Siurob José.

El C. Siurob: Señores diputados:

No habiendo ya razón para hacer uso de la palabra, en pro, puesto que parece existen nuevas proposiciones sobre este asunto, me limitaré a decir lo que dije allá en el seno del grupo de compañeros que estábamos deliberando en el Salón Amarillo que es lo siguiente: Que las partidas globales, las cuales se quiere que se reduzcan para nivelar los presupuestos, son precisamente todas aquellas que se van a hacer una labor revolucionaria. Porque yo llamo labor revolucionaria a la fundación de escuelas, para lo cual se han dado millones de pesos para la Secretaría de Instrucción Pública; yo llamo labor revolucionaria abrir caminos y nuevas vías de comunicación para que la civilización pueda entrar hasta los últimos pueblos; yo llamo labor revolucionaria, la devolución de tierras y fomento de cooperativas agrícolas. Ahora bien; en esta forma de lo que se trata aquí es de que , puesto que se trata de reducir el presupuesto, es evidente que...

El C. Rivera Antonio G.: Moción de orden.

El C. Siurob, continuando: ...tiene que hacerse a costa de la obra revolucionaria, que se haga proporcionalmente...

El C. Rivera Antonio G.: Con permiso del ciudadano orador. Moción de orden. - El C. Siurob, continuando: ...proporcionalmente a todos los ministerios, pues esta es la única manera...

El C. Rivera Antonio G.: Moción de orden.

El C. Siurob: ...de que...

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Rivera para moción de orden. - El C. Rivera Antonio G.: Respetuosamente me permito indicar al compañero Siurob que ahora no hay nada a debate, absolutamente nada. el señor compañero Siurob estaba inscripto para hablar en pro del artículo 7o.; pero la comisión, con autorización de la Asamblea, retiró este artículo 7o. para llegar a un acuerdo con la Asamblea. El artículo 7o. no ha sido presentado en ninguna forma. y por esto es que con todo respeto me permito indicar al compañero Siurob que no hay nada a discusión y que me perdone que, dentro del aprecio que le tengo, le haya interrumpido.

El C. presidente: El ciudadano Siurob pidió la palabra con objeto de apoyar la solicitud de la comisión, de retirar el artículo 7o.

El C. Siurob: De cualquiera manera que sea, como diputado tengo derecho para rectificar hechos con motivo de este debate; y estos hechos son que si esta Cámara se ve obligada a obrar, por la fuerza de los hechos, a hacer economías dentro de todas las partidas globales, dentro de toda la labor revolucionaria que puede hacer el actual Gobierno, como he observado que cada diputado pugna por su círculo de hierro, por su torre de marfil en lo que cree que esta la clave de toda la labor revolucionaria, yo creo que la labor revolucionaria debe ser integral y que no podemos suprimir partidas de determinadas con detrimento de las otras, pues en todas ellas se puede hacer esa misma labor revolucionaria, por eso, para que la revolución sea equitativa, puesto que esta Cámara ha votado millones en proporción con las necesidades de cada Ministerio, en proporción con esas mismas necesidades tendrá que ser

la rebaja y, por consiguiente, creo que le mejor procedimiento es el propuesto por el compañero Gandarilla, la rebaja del veinte por ciento sobre todas las partidas globales, con excepción de aquellas que no pueden rebajarse, como son las de beneficencia, las de médicos y hospitales y las penales. Esas partidas sí yo soy el primero en declarar que no se pueden rebajar.

Ahora bien; la Cámara se encuentra forzosamente estrecha en un círculo de hierro es el poco tiempo de discusión que tiene para hacer los presupuestos; si la Cámara hubiera tenido tiempo suficiente, hubiera podido rebajar una multitud de empleados inútiles, hubiera podido quitar una multitud de parásitos de todos los ministerios que ganan sueldos excesivos por no hacer nada. Hace muy poco tiempo que el ciudadano Soto y Gama y yo, aun en la cuestión agraria estuvimos viendo que hay oficinas repetidas encargadas de hacer una misma casa, pero ya que esto no se pudo evitar, no hay que coartar la labor revolucionaria que puede hacer el Ejecutivo. Hay que reducir proporcionalmente, con todo el dolor de nuestro corazón, los gastos de la administración, pero no hay que ser unilateral, no hay que reducir la labor revolucionaria de la Secretaría de Educación Pública o la labor de caminos en pro de la labor agraria, y viceversa. ¡Qué pronto se marchitan los laureles, señores, vosotros que pretendéis haber conquistado allí laureles al discutir y aumentar el presupuesto de Educación Pública! Hoy, al suprimir de un golpe todas estas partidas, habéis marchitado vuestros laureles y habéis demostrado que la gloria es puro humo, humo vano! Yo pido a la Asamblea que se mantenga dentro de su recto criterio; que cada uno defienda con tesón y energía como lo han venido haciendo hasta hoy, unos los caminos, otros la cuestión agraria, otros la instrucción pública; todos tienen razón indudablemente; ¿se trata de hacer economía? rebajemos proporcionalmente esas partidas, pero no seamos unilaterales, no nos encastillemos en nuestra torre de marfil, no pensemos que la razón la tenemos sólo nosotros. ¡Los pueblos necesitan todo lo que hemos votado! Hemos votado escuelas, y el pueblo necesita escuelas; hemos votado caminos, y el pueblo necesita caminos; hemos votado tierras por conducto de las comisiones agrarias y el pueblo tendrá tierras y de ellas es quizá de lo que más necesita. Pues bien; ¿por qué arrepentirnos de nuestra labor? Yo pido a la honorable Asamblea que acepte la proposición del compañero Gandarilla, porque es la que de manera más equitativa permite al Gobierno cumplir con la labor revolucionaria integral, tal como deben llevarla adelante, todos los verdaderos revolucionarios. - El C. secretario Esparza Martínez: La Presidencia ruega atentamente a la comisión, por conducto de la Secretaría, se sirva presentar reformado el artículo 7o. porque para eso pidió permiso y cuyo permiso le otorgó la Asamblea.

El C. Covarrubias: Pido la palabra como miembro de la comisión.

El C. presidente: Tiene la palabra la comisión.

El C. Covarrubias: Honorable asamblea:

La comisión, después de un cambio nutrido de impresiones, presenta ante la consideración de vuestra soberanía, el artículo 7o. reformado, en la forma siguiente:

"Las autorizaciones contenidas en las partidas 4,017- A 4,018- A, 4,020- A, 4,021- A, 4,036- A, 4,037- A, 5,522, 7647, 7,648, 7,649, 7,650, 7,659,7,662, 7,670 7,682, 7,685, 7,690, 7,698, 9,669, 9,681, 9,689, 9,703, 9,732, 9,733, 9,734, 9,735, 9,737, 9,738, 9,742, 9,743, 9,744, 9,745, 9,747, 9,762, 9,778, 9,789, 9,790, 9,793, 9,794, 9,795, 9,796, 9,797, 9,800, 9802, de la 11,452 a la 11,474, de la 11,875 a la 11,887, de la 12,038 a la 12,064, de la 12,098 a la 12,114, 12,194, 12,244. 12,245, de la 12,317 a la 12,332 de la 12,431 a la 12,433, de la 12,449 a la 12,454, de la 12,455 a la 12,460, 12,479, 12,480, 12,482, 12,483, 12,484, 12,486, 12,490, 12,501 y 12,503 de este presupuesto, deben considerarse vigentes sólo en el caso de que el importe de las rentas y arbitrios establecidos por la Ley de Ingresos, exceda del monto total de las asignaciones fijadas a las demás partidas del mismo presupuesto. Las partidas 5,186 y 7,699, deber n considerase reducidas, respectivamente, a las cantidades de $182,500.00 y $1.000.000.00. En el Ramo Octavo, el Ejecutivo federal deber invertir hasta la suma de $11.000,000.00, quedando los .... $10.000,0000.00 restantes a que se refiere el presupuesto correspondiente, sujetos a la regla condicional que establece el presente artículo."

El C. secretario Esparza Martínez: Esta a discusión el artículo 7o. en la forma que acaba de presentarlo la comisión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. (Voces: ¡A votar!)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Manrique en contra. (Voces: ¡A votar!)

El C. Manrique: Señores diputados:

No es justo que pague yo el cansancio que ha dejado en vuestro espíritu el abuso que de la palabra hicieron algunos oradores. Me prometo ser parco, porque no tengo derecho de abusar del cansancio que ya pasa sobre buena parte de los compañeros; pero creo tener derecho a hacer algunas observaciones. En primer lugar, como observación general, es necesario recalcar, si quiere sea a título de lección, para posteriores legislaturas y acaso para esta propia Legislatura, en su próximo periodo ordinario, que estamos sufriendo las consecuencias de un error cometido, grave error cometido, resultado de una violación verdaderamente innecesaria y torpe de precepto constitucional expreso. La Constitución, en su artículo 73, indica que son facultades del Congreso, en este caso, las dos Cámaras obrando sucesivamente cada una,... 7o. "Para imponer las contribuciones necesarias a cubrir el presupuesto."

Y más tarde se especifica en el artículo 74 constitucional, que son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados: "Aprobar el presupuesto anual de gastos, discutiendo primero las contribuciones que, a su juicio, deben decretarse para cubrir aquél."

Existe, pues, un precepto constitucional expreso, claro y terminante, que obliga a la Cámara de Diputados a discutir, en primer término, la Ley de Ingresos. Esta Cámara ha violado, por tanto, expresamente este precepto constitucional, iniciando sus labores con la discusión de la Ley de Egresos. Efectivamente, dos sistemas pueden seguirse: o estudiar

en primer término los egresos, o estudiar en primer término los ingresos. Estudiar en primer término los ingresos, quiere decir....

El C. Castillo Corzo Agustín, interrumpiendo: ¡Al grano!

El C. Manrique, continuando: El compañero Castillo , si se impacienta, puede más tarde hacerme objeciones: no tiene en estos momentos derecho de interrumpirme... ni en estos, ni en otro alguno. Si en primer término se estudia de qué recursos dispone la nación, se estudiar posteriormente la forma de invertir estos ingresos para las necesidades de la nación. El sistema inverso, consistiría en estudiar primero los gastos, y una vez aprobados éstos, echarse a buscar las fuentes de ingresos, los recursos necesarios para cubrir esos gastos. Yo no trato en estos momentos, porque sería impertinente, de teorizar para demostrar que uno de estos sistemas es superior al otro; el hecho concreto es éste: el Constituyente de 17 aprobó este sistema: el estudio de los ingresos en primer término, y en seguida, el estudio de la inversión de estos ingresos Independientemente de otras consideraciones, las circunstancias concretas en que nos hallamos, indican claramente, dado lo limitado de nuestros recursos en este año de 1922, que lo prudente, lo práctico, aparte de ser lo legal, es estudiar primero cuales son los ingresos posibles, y en seguida la manera de invertirlos. Si, pues, las estadísticas del año actual - 1922- indican claramente, con cierto grado de probabilidad, que el año entrante de 1923 los ingresos no podrán exceder de tantos millones, sobre los datos de esta apreciación estadística, debemos ponernos a estudiar la manera más equitativa y más legítima de invertir estos ingresos; pero la Cámara de Diputados ha invertido la cuestión: ha faltado a los dictados del sentido común, ha olvidado las circunstancias concretas del momento actual, y ha desobedecido de paso un precepto legal expreso; el resultado es esta situación en que nos hallamos. (Murmullos.) Después, compañero Argüelles, después que estudiamos una Ley de Egresos que ascendió a un total de trescientos cincuenta millones aproximadamente, vinimos a observar, con dolorosa decepción, que los ingresos eran menores en sesenta millones. Se trata de corregir el error, y lo indicado en estos momentos es reducir proporcionalmente todas las partidas hasta terminar una reducción que alcance proporcional y equitativamente a todas las secretarías de Estado. El Ramo Octavo, Secretaría de Agricultura y Fomento, tuvo en 1922 treinta y ocho millones, ochocientos dieciocho mil pesos, treinta y nueve millones en números redondos. El presupuesto del año actual se reduce a veintiún millones, y me refiero al presupuesto aprobado hace pocos días; quiere decir que se reduce el presupuesto de Agricultura y Fomento en un cincuenta por ciento, y, señores, no se redujeron en la misma proporción los presupuestos de las demás secretarías de Estado. Querer ahora que este presupuesto mezquino de veintiún millones, se reduzca todavía de tal suerte que baje a once millones, es reducir en algo más del sesenta y seis por ciento el presupuesto de la Secretaría de Agricultura y Fomento. No voy a insistir en las argumentaciones primeramente aducidas por los ciudadanos Fabila, Díaz Soto y Gama y demás compañeros, el dinero que en estos momentos se invirtiese para los gastos que demanda la Comisión Nacional Agraria, el dinero que se invirtiese en los gastos del fomento de las cooperativas agrícolas, y, finalmente, la cantidad que se invirtiese en obras de irrigación, resultaría una inversión verdaderamente productiva, inversión de utilidad indiscutible y verdaderamente productiva, me refiero a lo poco que se invirtiese a la postre en obras de irrigación. Sabéis que el dinero invertido de esta suerte, resulta productivo, es una inversión perfectamente sana y productiva. En estas condiciones, creo indebido que la comisión reduzca todavía el presupuesto de Agricultura y Fomento, de veintiuno a once millones, es decir, todavía en un cincuenta por ciento, cuando ya anteriormente había sido reducido, para comparar el de veintiún millones con el de treinta y nueve, en cerca de un cincuenta por ciento.

Yo creo, señores diputados, que el debate esta realmente agotado. Me permito, sin embargo, insistir en la necesidad de que la comisión reconsidere el artículo que acaba de presentar a nuestro estudio, por lo que se refiere, sobre todo, a la Secretaría de Agricultura y Fomento. Hay otras partidas globales en diversas secretarías de Estado que pueden soportar esta reducción. Estoy de acuerdo con la finalidad esencial perseguida por la comisión: reducción del Presupuesto de Egresos en la proposición necesaria para determinar su nivelación con el de ingresos; pero no estoy de acuerdo en que la comisión quiere hacer pesar esta reducción, de una manera tan desproporcionada, sobre la Secretaría de Agricultura y Fomento. Para corroborar mis apreciaciones, me permito pedir a la comisión que se sirva indicarme, señalando cifras exactas, en qué proporción han sido afectados los presupuestos de las diversas secretarías de Estado. Interpelo formalmente a la comisión. (Voces: ¡Covarrubias! ¡Covarrubias!) Pido atentamente a la comisión se sirva decirme, resumiendo, cuantos millones se restan al presupuesto de la Secretaría de Guerra, cuantos al de Hacienda, cuantos al de Comunicaciones y Obras Públicas y al de Educación, al de Agricultura, etcétera, y a qué partidas principalmente afecta esta reducción.

El C. Covarrubias: Pido la palabra. Estimado compañero Manrique: En la mañana tuve el gusto de informar a la Asamblea, de una manera general y aun precisa, de los determinados ramos, de la forma en que la comisión tomó en cuenta la necesidad de reducir los presupuestos hasta la cantidad de sesenta millones de pesos, necesarios para la nivelación entre la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos. Dije que seis ramos de la administración estaban principalmente afectados a este respecto: el ramo de Gobernación, el de Hacienda, el de Guerra, el de Comunicaciones, el de Agricultura y Fomento y el de Educación Pública. ) En estos seis ramos la reducción se ha hecho tomándose en consideración las partidas globales. La comisión no ha tomado, para hacer reducciones, sino un solo caso extraordinario en lo que respecta al personal; se refiere ésta al Ministerio de Educación: a la supresión total de la Sección de Cultura Estética. En el ramo de Guerra la comisión ha ahorrado alrededor de cinco millones de pesos,

es decir, ha consignado alrededor de cinco millones de pesos. En lo relacionado al ramo de Comunicaciones la comisión ha consignado quince millones de pesos. En el ramo de Educación la comisión, tomando ademas la partida global de quince millones, ha consignado un ahorro de veinticinco millones de pesos. En Agricultura, tal como la comisión lo expresó en el inciso tan debatido, en la parte final tan debatida en el artículo 7o., la comisión estimó pertinente hacer un ahorro de diez millones de pesos. En el ramo de Gobernación la comisión ha hecho el ahorro de un millón y medio de pesos. En el ramo de Hacienda la comisión ha hecho un ahorro muy cercano a un millón de pesos. En cuanto a los ramos de Relaciones, Industria y Comercio, la comisión no creyó oportuno tocarlos en virtud de la limitación que ya tienen y en virtud de que estos ramos tuvieron verdaderas reducciones al discutirse los presupuestos. Tengo entendido que todo da un total aproximado de cincuenta y ocho millones. - El C. Manrique: Es un total aproximado de cincuenta y siete. millones y medio. Ahora pido a la comisión que diga la proporción en que ha sido reducido el presupuesto de la Secretaría de Guerra o, lo que es lo mismo, a qué por ciento equivalen los quince millones de Comunicaciones, los veinticinco de Educación, etcétera. (Voces: ¡A votar!)

El C. Covarrubias: Hago saber al diputado Manrique que el presupuesto de la Secretaría de Gobernación montaba a la cantidad de cerca de once millones de pesos; en el presupuesto de Hacienda la cantidad consultada era de diecinueve millones de pesos; en la Secretaría de Guerra, aun cuando la suma esta puede ser que no sea perfectamente exacta porque esta todavía sujeta a rectificación, se consultaba la cantidad de ciento nueve millones de pesos; en el Ministerio de Agricultura importaba el presupuesto veintiún millones; en el de Comunicaciones importaba cuarenta y un millones y medio y en el de Educación Pública, cincuenta y dos y medio millones de pesos. (Murmullos.)

El C. Manrique: Una pequeña y cortés advertencia a los compañeros que dan, injustificadamente para mí, muestras de impaciencia. Si se quiere limitarme en el uso de la palabra, yerran el camino quienes así proceden. Sigo adelante y aprovechando los datos suministrados por el compañero, en cálculo hecho así, a la ligera, aproximadamente, tengo derecho para inferir que el presupuesto de Guerra, reducido en cinco millones sobre un total de ciento nueve, ha sido reducido en algo menos del uno por ciento. (Voces: ¡No! ¡No!) Perdón, el cinco por ciento. El presupuesto de Comunicaciones, reducido en quince millones, ha sido reducido en un treinta y tres por ciento; el presupuesto de Educación, reducido en veinticinco millones, resulta cercano en un cincuenta por ciento; el presupuesto de Agricultura, reducido en diez millones, resulta mutilado, recortado, en un cincuenta por ciento también. El presupuesto de Gobernación sólo resulta afectado en un ocho por ciento y el presupuesto de Hacienda también en un cinco por ciento. Se advierte entonces, señores, que la desproporción, la falta de equidad, son notorias; debió haberse procedido a la inversa. Estos presupuestos constituyen verdadera piedra de toque para la sensibilidad y para el criterio revolucionario de la Asamblea y de las comisiones. Es claro, señores diputados, que la urgencia mayor es la de aprobar un presupuesto equitativo y racional para la Secretaría de Agricultura y Fomento. Yo no quiero colocar, no puedo colocar en estos momentos en primer término el presupuesto de la Secretaría de Educación. Creo que necesidad más urgente que la de educarse es en estos momentos para nuestro pueblo, la de alimentarse. Esto es aforístico y perfectamente indiscutible. El estado actual de nuestra agricultura es ruinoso; en esto estamos de acuerdo todos, absolutamente todos. Difieren los reaccionarios de los revolucionarios simplemente en el análisis del origen de la ruina y también en un punto de vista efectivo y subjetivo; en tanto que los revolucionarios creen que nuestra nación saldrá del estado de ruina en que se halla para llegar a un futuro mejor, los reaccionarios excépticos, negadores de todo progreso , nos creen incapaces de arrancarnos del estado de ruina en que se halla nuestra agricultura; pero cualesquiera que sean las consecuencias, cualesquiera que sean las causas, el hecho concreto, indiscutible, de dolorosa elocuencia, es éste: nuestra agricultura nacional se halla en estos momentos en ruina; toca a la Secretaría de Agricultura y Fomento arrancarla a este estado de achaque, a este estado de enfermedad, de profunda postración en que se halla, a este estado de aniquilamiento, y es entonces por la irrigación, por la cooperación agrícola, por la resolución del problema agrario, sobre todo en el aspecto de devolución, dotación y restitución de ejidos a los pueblos, como la Secretaría de Agricultura y Fomento debe cumplir con el programa revolucionario. De manera que reducir el presupuesto de esta Secretaría en un cincuenta por ciento, a la mitad, en tanto que el presupuesto de Guerra, que por urgente que se suponga en estos momentos en que el país esta prácticamente pacificado,.... (Voces: ¡No!) en estos momentos en que el país esta pacificado, reducirlo tan sólo en un cinco por ciento, es clara expresión de que la comisión, y con ella la Asamblea si respaldase a la comisión, carecería de sentido revolucionario, del sentido de la realidad y del conocimiento exacto de la situación en que nos hallamos.

El C. Barragán: Una aclaración.

El C. Manrique: Reclamo de la comisión que reconsidere el asunto y que la indispensable reducción de sesenta millones afecte de preferencia a otras secretarías.

El C. Barragán: ¿Sabe el ciudadano Manrique a cuanto ascendía el presupuesto original de la Secretaría de Fomento, enviado a esta Cámara por Hacienda?

El C. Manrique: Sé que el presupuesto original era mucho menor que el aprobado.

El C. Barragán: El presupuesto original enviado a esta Cámara, por conducto de la Secretaría de Hacienda, se elevaba a ocho millones, y la comisión lo aumentó a veintiuno, quedando al final en once millones. Con esto se demuestra que no se ha reducido en un cincuenta por ciento, sino que esta aumentado en tres millones.

El C. Manrique: Si la Secretaría de Hacienda

u otro órgano del Ejecutivo cometió el error de reducir el presupuesto de la Secretaría de Agricultura y Fomento a ocho millones de pesos, si la Cámara de Diputados modificó el error en proporción tan pequeña, la Cámara de Diputados no tiene derecho para urfanarse de haber cumplido con su deber. Si la Cámara de Diputados aumentó el presupuesto de ocho millones a veintiuno y posteriormente en este artículo que se discute lo reduce prácticamente a once millones, entonces quiere decir - sobre todo si se compara el presupuesto de once millones que se quiere para el año de 1923, con el presupuesto de treinta y nueve millones que aprobamos para el año de 1922; si se tiene en cuenta que a pesar del presupuesto de treinta y nueve millones, la Comisión Nacional Agraria apenas desarrolló una mínima parte de su programa; si se tiene en cuenta que a pesar del presupuesto nominal de treinta y nueve millones de pesos no se han ejecutado obras de irrigación en el país y apenas si se esboza la enorme labor de cooperación agrícola - que reducir ahora el presupuesto a once millones, es hacer desaparecer prácticamente la Secretaría de Agricultura y Fomento. Insisto, pues, compañeros, en pedir a la comisión que reconsidere su acuerdo y pido a la Asamblea que no se deje gobernar por la fatiga...

El C. Gandarilla, interrumpiendo: Tenemos dos meses, compañero Manrique. Su señoría no ha estado aquí con nosotros.

El C. Manrique, continuando: Ignoraba yo que el compañero Gandarilla personificase a la Asamblea; a la Asamblea me he dirigido. (Risas.)

El C. Gandarilla, interrumpiendo: Yo lo digo por lo que a mí toca. (Campanilla. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Manrique, continuando: Ya he dicho a los compañeros que el necio e incorrecto sistema de interrupciones es el menos propicio para limitarme en el uso de la palabra. Suplico a los compañeros, a la Asamblea que se esfuerce por dominar su fatiga; si la Asamblea concediese a la comisión un pequeño receso de cinco minutos más, (Voces: ¡No! ¡No!) la Asamblea podría tener la satisfacción, a la postre, de haber aprobado un presupuesto más equitativo y que más justamente satisfaciente a las necesidades del pueblo. Déjese gobernar la Asamblea por la fatiga, siga el menor esfuerzo y ser suya la responsabilidad. Yo he cumplido con mi deber. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Para interpelar a la comisión.

El C. presidente: El ciudadano Romeo Ortega, inscripto en pro, ha manifestado que no hará uso de la palabra, sino en el caso de que la Asamblea considere que no esta suficientemente discutido el asunto.

Por consiguiente, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el asunto.

El C. Díaz Soto y Gama: ¡Una interpelación a la comisión! Es muy breve. Compañeros, aquí no hay que entrar en largas consideraciones: El Ministerio de Agricultura y Fomento, Ministerio consagrado al problema Agrícola, es decir, a la parte administrativa, eso puede ser materia de reducción, no hay inconveniente, no se falta al principio revolucionario haciendo una rebaja; la otra parte en que se divide el Ministerio es la parte revolucionaria, el Ministerio agrario, y este Ministerio para nosotros los agraristas se divide a su vez en dos departamentos: departamento de destrucción del pasado, del latifundio, a cargo de la Comisión Nacional Agraria, eso es intocable; segundo, departamento de construcción del nuevo régimen agrario que esta a cargo del Departamento de Cooperación. Si salvamos los dos aspectos, habremos cumplido con nuestro deber. Por lo mismo mi interpelación a la comisión se reduce a esto: ¿La idea de la comisión, compañeros Covarrubias, Barragán, es dejar prácticamente vigente el Ministerio que propuso el Ejecutivo, aumentando en el total de partidas nuevas, relativas a la Nacional Agraria dos millones de pesos para la cooperación? (Voces: ¡Si!) Entonces vamos haciendo la cuenta: Ocho millones importaba el presupuesto presentado por el Ejecutivo, más tres millones doscientos mil pesos aumentados en la partida de la Nacional Agraria, da once millones doscientos mil pesos; más dos millones para refaccionar a las sociedades cooperativas, serían trece millones doscientos mil pesos; pero como el solo hecho de establecer esa refacción supone un aumento de gastos para todos los demás detalles de dirección de cooperativas, quiere decir que se debe aumentar una cantidad, que propongo sea de ochocientos mil pesos, teniendo así en números redondos catorce millones de pesos. ¿Hay inconveniente en aumentar la suma indicada para erogaciones de todas clases? ¿Qué esta suma es de tal manera fuerte que por sí sola produzca un gran desnivel en los presupuestos y nos lleve al fracaso? No, señores. ¿Qué inconveniente hay en subir de once millones a quince millones, para destinar el aumento a la cuestión agraria para que la nación no vea que hay una merma demasiado considerable, una merma demasiado considerable en el Ministerio dedicado a la labor revolucionaria? Pido a la comisión que para evitar dificultades y para salvar el decoro revolucionario de la Asamblea, suba de once a quince; cuatro millones de más o de menos no afectan en la absoluto la nivelación de los presupuestos; y en lugar de veintiuno, queda reducido a quince, ¿verdad? Se pierden seis. Es mi proposición concreta. Con esto alcanzar también para obras de irrigación, que es el tercer aspecto del problema agrario. (Voces: ¡A votar!) ¡Acepta la comisión mis sugestiones?

El C. presidente: Se va a proceder a la votación nominal. (Murmullos. Desorden.) Ya declaró la Asamblea que esta suficientemente discutido el asunto.

El C. Manrique: Para una moción de orden...

El C. Díaz Soto y Gama: Tiene que contestar la comisión. (Desorden.)

El C. Manrique: No se ha consultado a la Asamblea... (Campanilla.)

El C. Díaz Soto y Gama: Que conteste la comisión, sí o no, pero que conteste.

El C. presidente: Ciudadano Soto y Gama: Unicamente para aclaraciones, como lo previene el Reglamento, le he concedido la palabra, cumpliendo con mi deber.

El C. Díaz Soto y Gama: No, señor, para interpelar a la comisión.

El C. presidente: Ya estaba suficientemente discutido. Se procede a la votación nominal.

El C. Manrique: No es verdad. (Murmullos. Desorden.)

El C. Díaz Soto y Gama: He interpelado a la comisión y debe contestar.

El C. Garza Candelario: Tiene obligación de contestar la comisión.

El C. secretario Esparza Martínez: La Secretaría, por disposición de la Presidencia, va a proceder a recoger la votación nominal...

El C. Manrique, interrumpiendo: Para moción de orden. (Desorden. Campanilla.) Para moción de orden...

El C. Robledo: Moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Robledo: Como esta agotado el turno reglamentario, yo pido a su señoría que consulte a la Asamblea...

El C. Guzmán Martín Luis, interrumpiendo: ¡Ya se consultó! (Voces: ¡No!)

El C. Robledo: Pues entonces que se haga la declaratoria y se proceda a la votación.

El C. Manrique: Para una moción de orden. No se me concede la palabra y hago constar que la solicité antes que el ciudadano Robledo. La Mesa no tiene derecho para establecer preferencias entre los diputados. Hago constar que el ciudadano Díaz Soto y Gama solicitó la palabra para una interpelación, cosa que consta a todos los compañeros de la Asamblea. La Mesa, festinadamente, pretende consultar a la Asamblea y aun hacer una declaratoria sobre una votación incipiente. Yo reclamo la resolución de la Presidencia y le pido que permita que la comisión conteste a la interpelación del ciudadano Díaz Soto y Gama.

(Aplausos en las galerías.)

El C. Covarrubias: La comisión no tiene inconveniente en aceptar los razonamientos del ciudadano Soto y Gama, solamente que hace un momento, en el intercambio de impresiones que tuvimos, nos aseguraba que ocho millones de pesos que consultaba el proyecto original del Ejecutivo, más tres millones que importaba la Comisión Nacional Agraria, más dos millones que importaba el subsidio a las cooperativas, dando en conjunto trece millones de pesos, era bastante; la comisión, si la Asamblea lo permite, no tendrá inconveniente en pedir que se retire esta partida con el fin de reformarla. (Voces: ¡Trece millones!)

El C. secretario Gandarilla: Se consulta a la Asamblea si permite retirar este artículo para poner trece millones de pesos. Los que estén por la afirmativa, sírvanse ponerse de pie. Sí se permite.

El C. Covarrubias: La comisión presenta modificada la parte final del artículo 7o., haciendo constar que serán trece millones de pesos.

El C. secretario Gandarilla: Esta a discusión.

El C. Espinosa: Para una interpelación.(Voces: ¿A votar!) Quiero que la comisión, con un espíritu de justicia y ya que no hay en esta Asamblea un representante que defienda a la secretaría de Educación, consienta, para no discutir más este asunto, en aumentar el presupuesto a treinta millones... (Voces: ¿No!) Voy a explicarme: A ninguna Secretaría de Estado se le ha hecho un descuento tan grande como a esta Secretaría, la que por tal motivo no podrá funcionar debidamente. De tal manera, que apelo a vuestro criterio independiente y a vuestra honradez, suplicando a la comisión que para no discutir más, eleve el presupuesto, aumentando la miserable suma de cinco millones de pesos.

El C. secretario Gandarilla: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que no habiendo oradores inscriptos en contra de la proposición presentada por la comisión, se va a proceder a recoger la votación.

El C. Esparza Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Gandarilla: Por la negativa. Se procede a recoger la votación. (Desorden. Campanilla.)

El C. Espinosa Luis: Moción de orden...

El C. Manrique: Moción de orden... (Continúa el desorden.)

El C. Espinosa Luis: Moción de orden... Hice una interpelación a la comisión, señor presidente; tengo derecho a ser oído. (Continúa la votación. Desorden.)

El C. Espinosa Luis, interrumpiendo la votación: Señor presidente: He hecho una interpelación a la comisión; le ruego que me conteste. Su señoría no debe ser dictador: ha sido un hombre honrado que se ha portado bien.

El C. Manrique: Ciudadano cooperatista Hernández Galván: un poco de cortesía, un poco de justicia para los no cooperatistas. (Continúa la votación. Desorden.)

El C. secretario Gandarilla: ¿Cómo vota el ciudadano Manrique?

El C. Manrique: El ciudadano Manrique no vota. (Continúa la votación.)

El C. Fabila: Protesto contra la maniobra...

El C. secretario Esparza Martínez: ¿Cómo vota el ciudadano Espinosa?

El C. Espinosa Luis: Espinosa Luis no vota y hace constar su más enérgica protesta por la conducta dictatorial de la Presidencia. Yo quiero que se haga constar en el DIARIO DE LOS DEBATES, que el presidente no es el pastor de un rebaño, sino el presidente de una Asamblea de hombres dignos y libres. (Aplausos.)

El C. secretario Gandarilla: Votaron por la negativa diez ciudadanos diputados.

El C. Espinosa: Pido que se lean los nombres; es una lista de honor.

El C. secretario Gandarilla: Votaron por la negativa los ciudadanos diputados siguientes: Castillo Torre, Céspedes, Dorantes, Fabila, García Téllez, Gutiérrez José F., López Olivares, Manrique, Torregrosa y Vizcarra Salomé.

El C. Espinosa Luis: Reclamo mi nombre.

El C. Gandarilla: No votó el señor Espinosa; de manera que no tiene derecho a reclamar. Por eso no consta su nombre.

El C. Espinosa Luis: Si hay una lista donde consten los nombres de los que no votaron, allí estoy yo. (Risas.)

El C. secretario Esparza Martínez: Votaron por la afirmativa ciento veintiocho ciudadanos diputados. En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que ha sido aprobado el artículo 7o. a debate.

El C. secretario Gandarilla: Se va a proceder a recoger la votación nominal de los demás artículos no objetados. Se suplica a los ciudadanos representantes no abandonen el salón, porque sería inútil toda la labor del día.

El C. secretario Esparza Martínez: Por la afirmativa.

El C. secretario Gandarilla: Por la negativa. (Se recoge la votación.)

- El mismo C. secretario: Votó por la negativa el ciudadano Fabila.

El C. secretario Esparza Martínez: Votaron por la afirmativa ciento treinta y siete ciudadanos diputados. En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara que ha sido aprobado en su totalidad el Presupuesto de Egresos. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales. (Aplausos.)

- El mismo C. secretario: (Comenzó a leer el dictamen del Gran Jurado contra el gobernador de Colima, Miguel Alvarez García.)

El C. Manrique: ¡Moción de orden! Me permito recordar que esta es una sesión permanente en la que sólo pueden tratarse los asuntos que la motivaron; en consecuencia, no es pertinente que se estén tratando otras cosas; debe suspenderse desde luego la lectura.

El C. presidente, a las 21: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las diez y seis.