Legislatura XXX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19231208 - Número de Diario 30

(L30A2P1oN030F19231208.xml)Núm. Diario:30

ENCABEZADO

MÉXICO SÁBADO 8 DE DICIEMBRE DE 1923

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II.- PERÍODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO III.- NÚMERO 30

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 8 DE DICIEMBRE DE 1923

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Se concede licencia a los CC. diputados Esmerio y Manrique. Rinden la protesta de ley los CC. Ignacio Morales, Ramón F. Hernández y Arturo Nava, diputados suplentes, respectivamente, por los distritos electorales 1o. de Nayarit, 1o. de San Luis Potosí y 5o. de Guerrero.

3.- Elección de Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes, escrutinio; resultado; declaratoria. Toman posesión los electos. Se concede licencia al C. diputado Luviano.

4.- Se declara de urgente y obvia resolución el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo de la Unión, por el que solicita la suspensión de las garantías individuales y facultades extraordinarias en los Ramos de Hacienda, Guerra y Gobernación; a discusión, se aprueba en lo general; a debate en lo particular son retirados los artículos 1o., 2o., 3o. y 4o.; son aprobados los artículos 5o. y transitorio. Se nombra una comisión que lleve el Senado al anterior proyecto.

6.- Sin debate se aprueba una proposición del ciudadano presidente de la Cámara, tendiente a que se nombre una comisión que invite al Senado a que designe a los miembros de la Comisión Permanente y concurra a la clausura del actual período de sesiones. Es designada la comisión. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL C. GARZA CANDELARIO

(Asistencia de 131 ciudadanos diputados.)

El C. secretario Puig y Casauranc: (Pasa lista.)

Han pasado lista ciento treinta y un ciudadanos diputados. Hay quórum. (Aplausos.) De acuerdo con el artículo 18 del Reglamento, se invita a cualquiera de los ciudadanos diputados que hubieren desempeñado funciones de presidente o vicepresidente en los meses anteriores, para que pase a ocupar la Presidencia, por ausencia del presidente y vicepresidente de este mes. (Aplausos. Ocupa la Presidencia el C. Candelario Garza.)

- El C. presidente, a las 17:50: Se abre la sesión.

(Aplausos.)

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

Acta de la sesión celebrada..."

El C. Esparza Martínez, interrumpiendo la lectura: Moción de orden. (Siseos. Golpes en los pupitres.) La patria atraviesa por un momento histórico...

El C. presidente: No se le ha concedido la palabra. (Desorden. Campanilla.)

El C. Esparza Martínez: Pues pido la palabra.

(Voces: ¡Moción de orden! Reclamo un poco la cordura...

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día cinco de noviembre de mil novecientos veintitrés.

"Presidencia del C. Guillermo Fernández.

"En la ciudad de México, a las seis horas del lunes cinco de noviembre de mil novecientos veintitrés, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y un cuidadanos diputados.

"El C. secretario Puig y Casauranc dio lectura al acta de la sesión anterior, celebrada el día veintinueve del mes próximo pasado, que fue aprobada sin discusión.

"El C. Federico de Luna rindió la protesta de ley como suplente del C. Carlos Garza Castro, por el quinto distrito electoral de Coahuila.

"Se hizo la elección de presidente y vicepresidentes declaró que el resultado del escrutinio había sido el siguiente:

"Para presidente: el C. Rubén Vizcarra, ciento veinticinco votos; el C. Luis Torregrosa, seis votos y el C. Jaime Solís, un voto; para vicepresidentes: el C. Jesús B. González, ciento veinticuatro votos; el C. Federico Villegas, ciento veinticuatro votos; el C. José Siurob, seis votos; el C. Rodrigo Gómez, seis votos; el C. Ángel G. Castellanos, dos votos; el C. Carlos Cuervo, un voto, y el C. Eduardo Vasconcelos, un voto.

"En esa virtud, el mismo ciudadano presidente hizo la declaratoria respectiva a favor de los CC. Rubén Vizcarra, Jesús B. González y Federico Villegas, quienes pasaron a tomar posesión de sus cargos.

"Presidencia del C. Rubén Vizcarra.

"El C. Martín Luis Guzmán hizo una aclaración relacionada con la votación anterior, y el C. secretario Puig y Casauranc contestó una pregunta del C. Gandarilla acerca del número de cuidadanos diputados que habían votado.

"La presidencia contestó una pregunta del C. Candelario Garza y ordenó la lectura del artículo 157 del Reglamento.

"El C. Castillo Nájera hizo una moción de orden.

"El C. secretario Puig y Casauranc dio cuenta con los siguientes documentos:

"Oficio de la Cámara de Senadores, remitiendo el proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Alfonso A. Shreck para desempeñar un cargo consular de España en la ciudad de Port Arthur, Texas.- Recibo, y a la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"Oficio de la Secretaría de Gobernación, al que acompaña el Presupuesto de Egresos del Gobierno del distrito Norte de la Baja California.- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Oficio de la misma Secretaría, al que acompaña los proyectos de Ley de Ingresos y de Presupuesto de Egresos del municipio de Comondú, Baja California para el año de 1924.- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"Circular en que el C. licenciado Ángel Alanís avisa que tomó posesión del cargo de procurador general de Justicia del Distrito y Territorios Federales.- De enterado.

"Oficio por medio del cual el director general de Cultura Estética da las gracias a esta Cámara por haber enviado una comisión al festival celebrado el día doce de octubre en el Centro de Orfeón "Aniceto Ortega", instalado en la Colonia de la Bolsa.- A sus antecedentes.

"Oficio firmado por el jefe del Departamento Escolar de la Secretaría de Educación Pública, en que comunica, por acuerdo del ciudadano secretario del ramo, que, debido a las difíciles circunstancias del Erario, no es posible conceder en el presente año el subsidio para la construcción de una escuela de artes y oficios en Santa Ana Chiautempan, Tlaxcala.- A sus antecedentes.

"Oficio de la Comisión Permanente del Congreso de Coahuila, en que comunica que, según decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, se reconoció a ese Cuerpo como legítimo representante del Poder Legislativo de ese Estado; que el C. Arnulfo González fue desaforado por el mismo Congreso en el mes de febrero último y que se aceptó la renuncia al C. Candor Guajardo como gobernador de esa Entidad y se designó para substituirle al C. Carlos Garza Castro.- Recibo.

"Circular en que la Legislatura de Hidalgo comunica que aprueba y secunda la iniciativa del Congreso de Tabasco, sobre la reforma del artículo 83 de la Constitución federal.- Recibo, y a su expediente.

"Circular de la misma Legislatura, en que dice que conceptúa improcedente y violatorio de la soberanía de ese Estado del decreto federal que establece el impuesto del uno al millar sobre la propiedad raíz, rústica y urbana de la nación.- Recibo, y a su expediente.

"Telegrama por medio del cual el Congreso de Coahuila informa que ratificó la designación hecha por su Comisión Permanente en favor del C. Carlos Garza Castro, como gobernador constitucional substituto de ese Estado.- Recibo.

"Telegrama en que el Congreso de Chiapas participa que con fecha primero de este mes abrió el primer período de sesiones correspondientes al segundo año de su ejercicio, quedando instalada su Mesa Directiva en la forma que se indica.- De enterado.

"Circular en que la Legislatura de Hidalgo dice que no aprueba la iniciativa del Congreso de Chihuahua, relativa a la reforma de los artículos 53 y 57 de la Constitución Política.- Recibo, y a su expediente.

"Oficio en que el Congreso de Puebla avisa que con fecha 29 del mes próximo pasado clausuró el período de sesiones ordinarias que abrió el 22 del propio mes. -De enterado.

"Circular de la Legislatura de Querétaro, en que apoya la iniciativa de la de Chihuahua, sobre reformas a los artículos 53 y 57 de la Constitución general, con la taxativa que menciona.- Recibo, y a su expediente.

"Circular de la Legislatura de Sonora, por medio de la cual se adhiere a la iniciativa del Congreso de Chihuahua, sobre reducción del próximo Presupuesto Federal de Egresos.- A su expediente.

"Oficio de la Legislatura de Zacatecas, en que dice que hace suya la iniciativa del Congreso de Sonora,. tendiente a impedir el arribo de chinos a playas mexicanas.- Recibo, y a su expediente.

"Circular en que la Legislatura de Zacatecas comunica que acordó enviar enérgica protesta al juez de distrito en Colima, por el atropello que ha cometido en las personas de varios funcionarios locales.- Recibo.

"Circular de la misma Legislatura, en que comunica que aprueba en todas sus partes la iniciativa del Congreso de Veracruz sobre reformas de los artículos 13 y 22 del proyecto de Ley Orgánica del Artículo 27 de la Constitución, en lo relativo a petróleo.- Recibo, y a su expediente.

"Circular en que el C. Librado Abitia avisa que con fecha 20 del mes próximo pasado entregó el Gobierno del Territorio de Quintana Roo al C. Camilo E. Félix, designado para substituirle interinamente. -De enterado.

"Circular en que el referido C. Camilo E. Félix informa que se hizo cargo interinamente del Gobierno del Territorio de Quintana Roo.- De enterado.

"Circular en que el C. licenciado Juan Manuel Ramírez comunica que se hizo cargo de la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas.- De enterado.

"Oficio de la Comisión Permanente del Tercer Congreso de Ayuntamiento, en que pide que en el Presupuesto de Egresos del próximo año se le conceda un subsidio de sesenta mil pesos, pagadero por mensualidades adelantadas.- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"Presidencia del C. Jesús B. González.

"A moción del C. Luis Espinosa se leyó un memorial a él dirigido, firmado por numerosos vecinos de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en que dan a conocer las condiciones en que se llevarán a cabo las próximas elecciones municipales en ese lugar.

"El C. Espinosa usó de la palabra para hacer comentarios al margen del documento anterior, y en seguida la Presidencia levantó la sesión, siendo las diez y nueve horas y diez y seis minutos. Se citó para las diez y seis del próximo jueves ocho".

Está a discusión el acta. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario, leyendo:

Telegrama procedente de: "Guadalajara, Jalisco, 22 de noviembre de 1923.

"Señores secretarios Cámara Diputados.- Urgente.

"He de merecerles dar cuenta H. Asamblea ésta mi solicitud licencia, hasta 31 de diciembre venidero. Motivos graves oblígame salir violentamente. Llámase mi suplente. Pido dispensa de trámites y espero respuesta en Tepic, Nayarit.- Atentamente, diputado 1er. distrito Nayarit, Marcos Esmerio."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se concede la licencia y se llamará al suplente.

"Aurelio Manrique, Jr.- 1a. República, número 1.- San Luis Potosí, S. L. P.

"Ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados:

"Debiendo atender en mi distrito a urgentes asuntos de interés general, en ocasión que exige mi presencia personal, atentamente pido a la H. Cámara de Diputados, por el conducto de ustedes, que se sirva concederme una licencia hasta por veinte días, sin goce de dietas, llamándose entretanto a mi suplente, C. Ramón F. Hernández.

"Protesto a ustedes mi consideración.

"San Luis Potosí, S. L. P., a 7 de diciembre de 1923.- Aurelio Manrique, jr.

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. ¿No hay quien pida la palabra? En votación económica se pregunta si se concede la licencia. Concedida y llámese al suplente.

El C. presidente: La Presidencia atentamente suplica a los cronistas de la prensa tomen nota de lo siguiente: la Presidencia está enteramente segura de que dentro del salón hay ciento treinta y un ciudadanos diputados, y tan segura está, que invita al ciudadano Esparza Martínez a que los cuente, a que vaya de curul en curul contando a todos los compañeros diputados que están presentes; y si no hay ciento treinta y uno, entonces que proteste y diga todo lo que quiera.

El C. secretario Puig y Casauranc: la Presidencia dispone que, estando en los pasillos los ciudadanos diputados suplentes de los ciudadanos diputados Esmerio Marcos, Manrique Aurelio y Martínez Adame, que están en uso de su licencia se nombre en comisión a los ciudadanos diputados Luis L. León, Hurtado y secretario Fabila, para que los acompañen a rendir la protesta de ley.

(Rinde la protesta de ley los CC. Ignacio Morales, Ramón F. Hernández y Arturo Nava, diputados suplentes, respectivamente, por los distritos electorales 1o. de Nayarit, 1o. de San Luis Potosí y 5o. de Guerrero. Aplausos)

El C. presidente: Se va a dar lectura a los nombres de los ciudadanos diputados con quienes se completó el quórum de esta sesión.

El C. secretario Puig y Casauranc: La Secretaría ruega atentamente a los cronistas de la prensa se sirvan a tomar nota de los nombres de los cuidadanos diputados que integraron el quórum, con excepción de los tres ciudadanos diputados que acaban de rendir la protesta; aparte de esos tres, los cronistas se servirán ver que hay ciento treinta y un ciudadanos diputados presentes.

(El mismo C. secretario da lectura a la siguiente lista; poniéndose de pie contestan de presente los nombrados:)

Aguilera José A., Aguirre Emilio, Altamirano Manlio Fabio, Alvarez Alfredo, Aranda Vicente, Arroyo Ch. Agustín, Balderrama Rafael V., Barranco Isauro, Barrera Elpidio, Bautista Gonzálo, Bolaños Leovigildo, Calderón Miguel G., Camacho José P., Campillo Seyde Arturo, Cantón Miguel, Cárdenas Jacobo, Castellanos Ángel G., Castilleja José, Castillo Torres José, Cerecedo Estrada Daniel, Cervantes Refugio, Cisneros Canto Arturo, Covarrubias Ricardo, Cuéllar José María, Cuervo Carlos, Cuéllar José de Jesús, Chacón Pedro Ignacio, Chavéz M. Manuel, Díaz Fermín E., Díaz Jesús M, Díaz Luis Manuel, Díaz Soto y Gama Antonio, Dorantes Procóro, Escudero Francisco Esparza, Martínez Reinaldo, Espinosa Luis, Estrada J. Guadalupe, Fabila Gilberto, Flores Olvera Camilo, Franco Fernando F., Garza Castro Carlos, García Ramos José, Garza Candelario, Garza Francisco, Gómez Filiberto, Gómez Rodrigo, González Gonzálo, E., González Francisco, Guerra José A., Guerrero Alberto, Gutiérrez de Velazco David, Gutiérrez José F., Gutiérrez José M., Guzmán Apolonio R., Hernández Alvarez Enrique, Hernández Francisco, Hernández Porfirio, Herrera Fernando, Hinostrosa Demetrio, Hurtado Elías F., Iturralde José María, Lailson Banuet Manuel, León Luis L., Lira Lucas, López José Guadalupe, López Lira Jesús, Luviano Celerino, Laguna Pedro, Macip Wenceslao, Manzano Paulino, Márquez Luis G., Martínez Juan I., Martínez Rendón Miguel, Martínez Rojas César, Medrano Federico, Mena Alcocer José de la Luz, Mena Córdova Eduardo, Méndez Manuel M., Meza Enrique, Montes de Oca David, Moreno Francisco Z., Morones Luis N., Nieto Roberto, Nochebuena Juvencio, Olivares Francisco, Ortega Romeo, Ortiz Manuel, Otáñez Roberto, Padilla Ezequiel, Palencia Benigno, Peña Aurelio M., Pérez Acevedo José, Pérez Gil y Ortiz José, Pérez Taylor Rafael, Portes Gil Emilio, Puig y Casauranc Carlos, Puig y Casauranc José Manuel, Quevedo Rafael Quintana Joaquín, Ramírez Corzo Luis, Ramírez Enrique, Ramírez Lázaro V., Ramírez Mariano, Reyes Márquez Ricardo, Reynoso Díaz Leopoldo, Robledo Juan de Dios, Rodríguez Guillermo, Rodríguez Matías, Romero Ismael, Romo Alfredo, Sáenz Juárez José, Salcedo Ezequiel, Sánchez de

Cima Luis, Santa Anna Justo A.. Santa Cruz Emigdio, Silva Joaquín, Siurob José, Solís Vidal, Solórzano Béjar Francisco, Soto Enrique L., Suárez Pedro, Súllivan Eduardo, Torregrosa Luis, Trejo Martínez Enrique, Trueba Clemente, Valadez Ramírez Antonio, Valenzuela Arturo J., Vázquez Jenaro V., Velarde Ramón, Vicencio Mariano, Villegas Ignacio C.

Los tres ciudadanos diputados que rindieron la protesta después de la lectura del acta, son los ciudadanos Ramón F. Hernández, Ignacio Morales y Arturo Nava. (Aplausos).

El C. presidente : Se procede a la elección de la Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes. Se procede a la votación.

El C. Morales: Pido la palabra, señor presidente (Voces: Estamos en votación.) Señor presidente, yo quisiera que usted tuviera la bondad de concederme la palabra simplemente para una petición a la Asamblea, que considero oportuna en estos momentos.

El C. presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Morones: Para proponer a la Asamblea que por conducto del presidente de la misma se ordene a la fuerza pública que está a sus órdenes, a partir de este momento y virtud del triunfo legítimo adquirido, a pesar de las protestas del diputado que indebidamente trataba de significar su descontento, que se permita la entrada al público, porque creo que es enteramente necesario que se dé cuenta de la forma en que reanudamos nuestros trabajos. Esta es la petición que hago (Aplausos.)

El C. presidente: La Presidencia accede a la petición del compañero, y ya da las órdenes del caso.

El C. secretario Puig y Casauranc: la mesa ruega a los ciudadanos secretarios se sirvan pasar ayudar a tomar la votación (Votación.)

Pasaron a depositar sus cédulas 133 ciudadanos diputados. (Se procede al escrutinio.) El resultado de la votación fue como lo sigue: Luis Torregrosa, para presidente, 131 votos y 1 Apolonio R. Guzmán, para vicepresidentes Carlos Cuervo, 132 votos y José Siurob 132. Y una cédula en blanco.

En consecuencia la Secretaría, por orden de la Presidencia, declara que son presidente y vicepresidentes para el mes de diciembre los ciudadanos diputados Luis Torregrosa, Carlos Cuervo Y José Siurob. (Aplausos.)

El C. presidente: Se invita a los ciudadanos electos a tomar posesión de sus puestos. (Toman posesión los electos. Aplausos.)

Presidencia del C. TORREGROSA LUIS

El C. presidente: Continúa la sesión.

El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo: "Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Ciudad.

"Celerino Luviano, diputado en ejercicio por el 7o. distrito del Estado de Michoacán, ante usted paso a exponer:

"Que según consta del certificado expedido por el señor doctor Gilberto Breña Alvírez, el clima y la altura de esta capital, me son perjudiciales, para una enfermedad crónica que padezco del aparato respiratorio, clima y altura que ponen en peligro mi salud y aún mi vida, por ser originario y haber vivido constantemente en un clima por demás cálido y de hecho, parte del mes de octubre y el mes anterior, con excepción de algunos días, los he pasado en cama.

"Con este motivo, me veo en el preciso caso de solicitar una licencia hasta por veinte días con goce de dietas, para trasladarme a un clima más benigno que el de esta ciudad.

"En atención a lo que dejo manifestado, a ustedes suplico, ciudadanos secretarios, se sirvan dar cuenta con esta mi solicitud a la H. Cámara, a fin de que se me conceda la licencia a que me refiero

"Pido dispensa de trámites por serme urgente salir de esta capital.

"Protesto a ustedes mi atención.- México, a tres de diciembre de mil novecientos veintitrés.- Celerino Luviano."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión.

El C. Luviano: Pido la palabra. Para suplicar a la Presidencia que ordene a la secretaría que se de lectura al certificado médico que acompañado a mi solicitud. (Voces: No es necesario.)

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

Una estampilla de cincuenta centavos debidamente cancelada.

"Doctor Gilberto Breña Alvírez.-(Enfermedad de niños y partos.) Consultorio: 4a. Santa María de la Ribera 117 B.- Teléfono Ericsson 89-47 y 26-12. - Teléfono Mexicana 89-47 Juárez.- México, D.F.

"Certificado.

"El subscrito médico cirujano, legalmente autorizado para ejercer su profesión, certifica que: el señor licenciado don Celerino Luviano padece de una enfermedad crónica del aparato respiratorio, siendo atacado de frecuentes accesos de asma, especialmente en invierno y en las poblaciones de considerable altura .

"Igualmente certifica que: por ser el expresado señor Luviano originario y vecino de Huetamo, Michoacán (tierra caliente),y en atención a su edad, sería casi imposible que se adapte al clima y altura de esta capital, no pudiendo permanecer en ella por largo tiempo, sin perjuicios de su salud y aún de su vida.

"Expide el presidente certificado en la ciudad de México, a los (3) tres días del mes de diciembre de (1923) mil novecientos veintitrés.- Doctor G. Breña Alvírez."

Esta a discusión la solicitud de licencia. No habiendo ningún ciudadano diputado inscripto ni en pro ni en contra, se consulta a la Asamblea si se concede la licencia de veinte días con goce de dietas al diputado Celerino Luviano. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaria de Gobernación.- Departamento de Subsecretaría.- Número 10.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presentes.

"El ciudadano presidente de la República se ha servido disponer el envío a esa H. Asamblea, del proyecto de ley que me honro en adjuntar; y al dar cumplimiento al superior acuerdo y rogar a ustedes se dé cuenta con la referida iniciativa, que trata de suspensión de garantías y facultades extraordinarias en los Ramos de Gobernación, Guerra y Hacienda, a la mayor brevedad posible, me es grato reiterarles mi atenta y distinguida consideración

"Sufragio Efectivo. No Reelección.- México, diciembre 8 de 1923.- El secretario, Enrique Colunga."

"Estados Unidos Mexicanos.- Presidencia de la República .-México, D. F.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presentes.

"De acuerdo con la facultad que me concede la fracción I del artículo 71 de la Constitución general de la República, y considerando:

"1o. Que la efervescencia política de los últimos meses habida en todo el país, con motivo de las próximas elecciones para la renovación de los poderes Legislativos y Ejecutivos de la Nación, ha exaltado muchos ánimos y ocasionado que , desgraciadamente, algunos malos ciudadano, sin medir las consecuencias que para la patria puede traer su actitud hostil alas autoridades constituídas, y sin tener la serenidad suficiente para afrontar dentro la orden de la ley y de la paz, las consecuencias de una lucha cívica, hayan abandonado el terreno del honor y del deber, y lanzándose en una aventura de abierta rebelión en contra del Gobierno de la República; por lo que esté necesita disfrutar de una amplia libertad de acción, que traiga como resultado el menor trastorno posible a la soledad mexicana, cuyos intereses están encomendados.

"2o. Que algunos militares, olvidándose del honor han secundado el movimiento de rebelión que encabezan los jefes de operaciones de Veracruz y Jalisco, haciendo necesario que el Ejecutivo provea inmediatamente a su represión;

"3o. Que a nadie escapa el hecho de que en distintos lugares de la república existen individuos despechados y ambiciosos, que continuamente preparan su acción contra el Gobierno y sólo están en espera de una oportunidad para transtornar el orden y procurar el derrocamiento de las autoridades constituídas; y es obligación del Ejecutivo ir rápidamente a sofocar esos intentos de rebelión para lo que necesita disponer de amplias facultades y obrar con toda energía, conducta que no puede ser compatible con el desarrollo de los procedimientos legales aplicados en tiempos de plena paz, y que hacen indispensable suspender, no sólo en las regiones en donde se encuentran actualmente los alzados, sino en todos aquellos lugares donde vaya habiendo descontentos, el imperio de las garantías individuales, conforme al artículo 29 de la Constitución general;

"4o. Que, al efecto el Ejecutivo convocó a un consejo de ministros, en el cual fue aprobada la suspensión de garantías a que se refiere el párrafo anterior; y

"5o. Que dicha suspensión y la necesidad de proveer económica, militar y gubernativamente, a la solución rápida y urgente de la situación anormal creada por los rebeldes, obligan al Ejecutivo a solicitar del Poder Legislativo la autorización de facultades extraordinarias en las ramos de Gobernación, Guerra y Hacienda.

"He tenido a bien consultar al honorable Congreso de la Unión, la siguente iniciativa de ley:

"Artículo 1o. Se suspenden, por el término de seis meses, respecto de los responsables como autores, complices o encubridores del delito de rebelión, las garantías individuales que otorgan los artículos 13 y 20, salvo sus fracciones IV y VII del capítulo I de la Constitución general de la República, en los Estados de Jalisco y Veracruz; y la suspensión se hará extensiva a los demás lugares donde se verifiquen movimientos rebeldes, previo decreto del Ejecutivo federal.

"Artículo 2o. Cuando en el delito de rebelión cometido por militares, estuvieren complicados paisanos, estos quedarán sujetos a las disposiciones penales militares y la jurisdicción de los tribunales del orden militar, quedando suspensa, respecto de aquéllos, la garantía que consigna el artículo 13 constitucional.

''Artículo 3o. Las garantías que otorgan los artículos 14, 16, 18, 19 y 21 de la constitución, quedarán restringidas en los términos necesarios para hacer efectiva la suspensión de garantías decretada.

"Artículo 4o. Se autoriza al Ejecutivo federal para que dicte todas las disposiciones reglamentarias para hacer efectiva la suspensión que establece esta ley.

"Artículo 5o. se conceden al Ejecutivo federal facultades extraordinarias en los ramos de Hacienda, Guerra y Gobernación, hasta la reunión del próximo Congreso, al que dará cuenta del uso que haya hecho de esta autorización dentro del primer mes del período ordinario de sesiones.

"Transistorio

"Único. Esta ley entrará en vigor desde el día de su publicación.

"Y al suplicar a ustedes que se dignen dar cuenta a esa H. Cámara con la anterior iniciativa, para los efectos legales correspondientes, por su conducto pido dispensa de todo trámite, por ser de urgente resolución el caso, y les renuevo las seguridades de mi consideración distinguida.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., diciembre 8 de 1923.- El presidente de la República, A. Obregón."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra.

El C. secretario Puig y Casauranc: Dispensados.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra en contra de la dispensa de trámites.

El C. secretario Puig y Casauranc: Está a discusión en lo general.

El C. Espinosa Luis: Yo pedí la palabra en contra de la dispensa de trámites antes de que se votara. (Murmullos.) Pido la palabra en contra.

Ciudadanos representantes:

Nunca como en este momento invoco de vuestra soberanía toda su benevolencia y su atención. El asunto de que se trata bien lo merece; va envuelto en él la estabilidad del Gobierno y el porvenir de la patria. Los gobiernos que se han sucedido en la República, de 1910 a la fecha, constitucionales, se han presentado en momentos supremos, como el actual, ante la Representación Popular solicitando suspensión de garantías individuales y concesión de facultades extraordinarias en diversos ramos de la Administración pública. Los Congresos que han precedido al actual, de una manera invariable, tanto el que fungió bajo la oprobiosa dictadura de Victoriano Huerta, con el fungió en el Gobierno de don Francisco I. Madero y don Venustiano Carranza, se negaron, de manera terminante, a conceder que suspendieran las garantías individuales; prefirieron, pasando por encima del texto constitucional y atendiendo a la necesidad de salvar a la patria, conceder facultades extraordinarias. Yo vengo precisamente a sostener ante vosotros igual criterio, el mismo procedimiento. La lucha armada que se ha iniciado en varias partes del país, tiene en el fondo en marcado personalismo, que quién sabe cómo lo juzgará la Historia. Yo pienso ciudadanos representantes, que con estos acontecimientos la patria ha retrocedido lo menos setenta años; volvemos a los ya lejanos tiempos de las asonadas, a los tiempos aciagos y tormentosos en que los militares más audaces o más valientes que controlaban mayor número de soldados, se proclamaban cada tres o cuatro meses, presidentes de la República. Por más, señores, que ahondamos en la cuestión política y revolucionaria que agita al país, no encontramos en realidad motivos preciosos que justifiquen la suspensión de garantías individuales. Por una parte tenemos como bandera de la revolución que encabeza don Adolfo de la Huerta, el cargo de imposición que ellos invocan, de imposición oficial a favor de la cantidad de la candidatura del general Plutarco Elías Calles; por otro lado tenemos al Gobierno con la necesidad de mantener las instituciones através de los preceptos legales. Y bien, señores, ¿Quien de vosotros puede de manera segura, con la conciencia tranquila, con seguridad plena, decir si en el fondo de la revolución no existe algún germen de justicia, o, por el contrario, si ésta está plenamente con el poder de la República? Yo no pretendo en estos momentos, ciudadanos representantes, hacer un juicio crítico de la labor del Gobierno de la República; pero si fuera a ahondar en ella la honradez que me caracteriza, yo estaría obligado a señalar desde luego las obras buenas, los actos justos y a señalar los actos equivocados. Probablemente colocando los unos y los otros en el platillo de una balanza, resultarían más numerosos y más pesados los actos erróneos, de los que no somos ajenos ni nosotros mismos.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Ese es tu juicio, hermano.

El C. Espinosa Luis: Es mi juicio personal, señores compañeros. En cambio, si fuera cierto que el Ejecutivo de la República trata de imponer al ciudadano Plutarco Elías Calles, como lo proclama la revolución, (Voces: ¡La reacción!) entonces, ciudadanos representantes nosotros no sólo no deberíamos concederle facultades extraordinarias, sino que no deberiamos respaldarlo en ninguno de sus actos. Porque ninguno está más obligado ante la Historia, ante la ley y ante la patria, que Alvaro Obregón, para restar y hacer respetar el sufragio. Alvaro Obregón, secundado por muchos de los compañeros que están presentes, se levantó en armas en contra del despótico gobierno de Venustiano Carranza, invocado precedente el principio de la libertad del sufragio en aquel hombre que se hizo tirano en las postrimerías de su Gobierno, pretendió hollar con el fin de imponer por la forma más burda, a ese payaso que se llamó Ignacio Bonillas, y quienes sostuvieron, no diré de una manera equivocada, sino de una manera intencionada muchos de los compañeros que se encuentran dentro de este recinto parlamentario.

Pero no es el momento, ciudadanos representantes, de venir ante vosotros a hacer un balance ni un análisis de la obra del Gobierno; basta que formemos parte de él, para consolidarnos y salir a su defensa dentro de los preceptos constitucionales, hasta donde nos sea posible.

Yo quiero despertar toda vuestra atención por el asunto que se debate; el momento es no sólo grave, sino también solemne. La responsabilidad que puede caer con este motivo sobre la Representación Nacional, puede ser enorme. Por eso reclamo cordura. Si las legislaturas pasadas en casos análogos, se negaron de manera terminante a conceder la superación de garantías individuales, yo entiendo, ciudadanos representes, que debe pensarse, que debe meditarse si son de suspenderse esas garantías individuales en el caso presente. Yo no creo ni en infalibilidad de los hombres que gobiernan, ni en la injusticia absoluta de revoluciones; por eso juzgo estos hechos y los examino de acuerdo con sus antecedentes. Ni el que habla, ni nadie, será capaz de declararse profeta y predecir cuál será el desarrollo de los actuales acontecimientos. Esto lo digo para que más tarde, a través de la vida política del país, no lo haya ciudadanos que se llamen equivocados, ingenuos o engañados. Es necesario, ciudadanos representantes, que tengamos el valor bastante para afrontar la situación actual con todos sus peligros, con todas sus consecuencias, con todas sus responsabilidades. ¡Que triste, ciudadanos representantes, ver aquí a los hombres jóvenes que quieren disculpar sus yerros políticos de ayer, diciendo que cuando los cometieron, no sabían lo que hacían! ¡Esos hombres me dan lástima, ¡me inspiran compasión!, y como no quiero que los actuales compañeros se acuerden con esa cantinela de sus actos de ahora para que se les juzgue mañana, yo vengo a llamarles, yo vengo a despertarles la conciencia y a decirles que mediten demasiado el acto que ahora vamos a ejecutar. Yo entiendo, señores representantes, que en la vida de

los pueblos organizados la garantía más grande para los ciudadanos, es la que confiere la Constitución; el pacto que une a los gobernantes con sus gobernados, es la ley; y que cuando ésta falta o se viola, todo se desquicia; la vida de los hombres y el honor de los hogares queda a merced del gobernante convertido en dictador y esto es lo que podría suceder si vosotros consintiéseis en que se declaren suspendidos las garantías individuales. La vida de los hombres, por virtud de uno de los artículos del proyecto que se consulta, queda sujeta a la ley militar; el artículo 13 de la Constitución desaparece de manera transitoria y viene a imperar únicamente aquel artículo que declara a los tribunales militares competentes para juzgar lo mismo a los militares que a los civiles que delincan. Desde ahora, en caso de aprobarse esta suspensión de garantías, todos los ciudadanos de la República, civiles y militares, Tendrían que ser llevados a los tribunales militares. (Voces: ¡En Jalisco y en Veracruz!) ¿Ya se dio cuenta vuestra soberanía de lo importante, de lo trascendental y de lo grave de este artículo? Los consejos militares tienen un procedimiento rapidísimo para juzgar a los individuos responsables de algún delito; no llenan el proceso escrupuloso de los juzgados penales; la vida de los ciudadanos queda a merced, muchas veces, de militares ignorantes y pasionales, los que, obedeciendo más a sus sentimientos políticos, a los sentimientos de grupo que a la voz serena de la conciencia y de la ley, siegan la vida de un ciudadano honrado - equivocado tal vez o inocente en muchos casos -. Señores: yo podría hacer muchísimos razonamientos para oponerme a que se conceda, a oponerme a que se declaren suspendidas las garantías individuales; pero sólo quiero agregar a lo expuesto el siguiente argumento: dentro del Gobierno preconstitucional, dentro del fuerte Gobierno personal de don Venustiano Carranza se resucitó la Ley de 25 de enero de 1862, formulada por el Gobierno de don Benito Juárez para defender a la República de la Intervención francesa y para castigar a los traidores. Esa ley, verdaderamente terrible, sirvió de pretexto y de escudo a los malos revolucionarios de 1913 para cometer los más viles asesinatos. Y yo pienso, ciudadanos representantes, que la Ley de 62 y la Ley Marcial, son todavía más benignas que la suspensión de garantías que ahora se consulta.

Señores: si queréis suspender las garantías individuales, suspenderlas, pero tened presente vuestra enorme responsabilidad y que la Ley de Talión, por ser justa, aunque no exista en los códigos, existe en la conciencia de los hombres, y así como vosotros pensáis medir al enemigo con esa vara terrible, él por ese sólo hecho queda autorizado a mediros con la misma. (Voces: ¡Ya nos está midiendo!)

No, señores, yo pienso que el deber de nosotros no es el de ensangrentar más a la patria. El deber de todos los hombres patriotas es el de procurar remediar esta situación difícil por los medios que sean no solamente más prácticos, sino que signifiquen el menor número de sacrificios. (Voces: ¡Y Herón Proal!) Yo no sé cómo, señores, porque si somos hijos de una misma patria nos vemos muchas veces como enemigos encarnizados y nos devoramos como fieras.

Creo, señores, que una conducta criminal no se justifica a través de ningún criterio político.

No he visto nada más triste ni más bochornoso, ciudadanos representantes, que el espectáculo bochornoso de muchos compañeros descalificados en esta Asamblea que se levantan para sostener sus respectivas banderías personalistas denostando a hombres que nos debieran merecer respeto por su pasado y por su presente. ¡Qué espectáculo más triste y vergonzoso que aquel que provocan hombres desautorizados y descalificados cuando se levantan terribles, amenazadores y gritan por un lado que Adolfo de la Huerta, revolucionario, es un ratero; y ver que con igual audacia se levantan de las filas delahuertistas voces airadas para decir que el general Calles es un asesino!

Señores: ¿ésta es la manera de discutir? ¿ésta es la manera de llevar a la conciencia de los hombres la bondad de una causa? ¿ésta es la manera de hacer prosélitos? ¿ésta es la manera de conquistar simpatías? No, señores; ésta es únicamente la forma de llevar a los hermanos al crimen, al asesinato, al desastre.

Aquí hay hombres que han presumido de dirigir asambleas y multitudes y que han querido asumir gestos de revolucionarios y hasta de mentores, y como yo no tengo pelos en la lengua, señalaré entre nosotros, que considero incapaces de que se les pueda creer, al señor licenciado Escudero; el señor licenciado Escudero enarboló aquí la bandera de los principios revolucionarios; pero yo que conozco sus antecedentes políticos, yo que sé que vino englobado en una comisión del Estado de Jalisco a ofrecerle la reelección a Porfirio Díaz en 1909 y a Ramón Corral su exaltación a la Vicepresidencia cuando ya nosotros entrábamos a la cárcel combatiendo la reelección de Porfirio Díaz, no puedo creer en la sinceridad de esos hombres ni en el derecho que tengan para juzgar a los revolucionarios. Y no hablo de memoria: cuando la Asamblea quiera, traeré ante ella las fotografías donde se encuentra el señor Francisco Escudero con sus demás compañeros de embajada jalisciense, ante el déspota Porfirio I.

Si estamos, pues, tan descalificados; si nuestro valer político es tan atómico, ¿por qué entonces, señores, venir aquí a levantar nuestra voz emponzoñada? ¿por qué venir a pedir aquí sangre en lugar de buscar la manera de solucionar estos conflictos? Yo creo, ciudadanos representantes, que suspender las garantías individuales no es buscar la solución, sino complicarla; es echar leña a la hoguera. Como funcionario que siente formar parte de un Gobierno, estoy de acuerdo en que se le concedan al Ejecutivo, como en ocasiones anteriores, facultades extraordinarias; pero no puedo de ninguna manera dar mi voto porque se suspendan las garantías individuales.

He venido, ciudadanos representantes, con la mayor buena fe a sostener una tesis, yo os invito a que la secundéis si la creéis necesaria, honrada y patriótica.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Arroyo Ch.

El C. Arroyo Ch.: Honorable Asamblea: Yo creo que en estos momentos en que nuevamente se levanta la reacción armada para combatir lo que a costa de mucha sangre mexicana se ha conquistado, no importa que se derrame un poco más de sangre, con tal de que se consoliden esos principios que ha conquistado el pueblo de México. Es necesario que nosotros nos demos cuenta de que ya no debemos andar con términos medios, sino ser o no ser: o estar con el Gobierno de Obregón, que ha sabido defender a la revolución, o irnos en contra de él a sumar las filas de don Adolfo de la Huerta y de Guadalupe Sánchez.

Tengo este criterio, yo que en ocasión memorable tuve también el de que era necesario ya quitar las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda cuando no las necesitaba el presidente de la República, porque estaba completamente pacificado el país; pero en estos momentos en que se justifica ya por medio de un artículo constitucional el que el Ejecutivo tenga la necesidad de hacer uso de todo el poder que tenga, de quitarle el embarazo de algunas disposiciones legales para poderse defender y poder defender a la revolución, debemos nosotros de pensar, como dije al principio, de que los términos medios son los que salen sobrando; o estamos con la revolución y con Obregón, o con De la Huerta y la contrarrevolución. Es necesario que nos fijemos nosotros que lo que acaba de proponer la Presidencia, o lo que acaba de poner a discusión, es el proyecto de ley en lo general, y por lo tanto, vengo a suplicar a ustedes que lo aprobemos para entrar a discutirlo artículo por artículo y entonces, si hay algún ciudadano que nos convenza de que no hay necesidad de suprimir las garantías individuales, aceptémoslo. Tiene mucha razón el ciudadano Espinosa al decir que debemos de tratarnos con consideración, puesto que somos hijos de la misma patria, pero debe reconocer también el ciudadano Espinosa que no hemos sido nosotros, los que tenemos en nuestras manos esta ley, quienes primero hemos lanzado el dardo. ¿Cree acaso el ciudadano Espinosa que si en estos momentos, por alguna obra maravillosa, llegara hasta las puertas de esta Cámara el ciudadano Guadalupe Sánchez al frente de sus soldados, lograría encontrar alguna razón convincente para no colgar a todos, empezando por el ciudadano Espinosa, de esta lámpara? Y si nosotros estamos viendo que ya se lanzan sobre el Gobierno, sobre nosotros mismos, sobre los hogares, ¡no vamos a permitir que el presidente de la República corresponda golpe por golpe y vamos a pretender que les lance puchas por cañonazos que ellos avienten? ¡Estamos perdidos! o defendemos los que se ha puesto en nuestras manos la paz de la República, o nos entregamos en manos de la reacción que encabeza don Adolfo de la Huerta. Debemos - y repito esto para mayor ilustración de cada uno de los ciudadanos - considerar que se trata nada más de aprobar en lo general el proyecto; en cuanto entremos a la discusión en lo particular de cada uno de los artículos que lo componen, entonces oiremos razones y podremos ir más conscientemente, sensatamente al punto a debate.

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano José Manuel Puig y Casauranc.

El C. Puig y Casauranc José Manuel: Señores diputados:

Porque sabemos bien que no recibiremos merced de Guadalupe Sánchez, ni la pediremos nunca, porque estamos absolutamente convencidos de que si la garra de la reacción se apodera del Gobierno de la República caeremos en pedazos, y seguramente que de los primeros nosotros, por eso venimos a sostener ante esta Presentación Nacional, para estar de acuerdo con nuestro pasado como escritores, la inutilidad de este proyecto en la parte referente a la suspensión de garantías. Claro que toda la vida dolorosa de este ensangrentado país ha sido una sección de paredones y siempre ha sido el infeliz y el irresponsable el que ha pagado con su vida los yerros de otros. Por eso es que la Ley de Suspensión de Garantías siempre en la historia de México ha podido abatir veinte, cien cabezas de hombres conscientes, y en cambio ha cegado miles de vidas de engañados, de miserables, y como último lugar, como en el fondo de toda esta cuestión que nos agita, no hay sino la lucha del poderoso contra el débil, es indispensable que nosotros que vamos a caer, si cae la revolución en México, es indispensable que nosotros que vamos a dar la última gota de nuestra sangre por el sostenimiento del Gobierno revolucionario del general Alvaro Obregón, cuidemos, no nuestras vidas, que sabemos bien que no nos han de ser perdonadas nunca, pero sí las vidas de miles y miles de miserables que engaña de un manera verdaderamente odiosa ese hombre que en Veracruz ha comenzado su movimiento revolucionario fusilando a un indefenso, y que después, en Orizaba, ha seguido su obra contra el proletariado, fusilando cinco líderes obreros; y queremos que el Gobierno de la República no pueda alguna vez incurrir en un error semejante, no porque el alto jefe, no porque el general Obregón pudiera ser capaz nunca de aplicar esta ley contra los humildes, sino porque es bien sabido que las segundas manos que las cabezas secundarias se exceden muchas veces en la legítima defensa y en el cumplimiento de lo que juzgan su deber. Y en Jalisco, en Veracruz y en muchos otros Estados de la República en donde brotara la cizaña de la reacción, podría caer miles de miserables y de humildes por esta Ley de Suspensión de Garantías; pero es indispensables, señores diputados, que vayamos valientemente al fondo de la cuestión y que confesemos de una manera paladina que no es verdad que en este momento esté a debate en el movimiento armado una cuestión electoral; que en México lo que sucede en estos instantes es que la reacción, por medio de los jefes militares que han abandonado a la revolución; es que los jefes militares puestos al servicio de la reacción, tratan de echar por tierra todas las conquistas revolucionarias y de emprender una verdadera cruzada de sangre y de dolor contra el propietario mexicano. (Aplausos.) Nunca, señores representantes, nunca como hoy enfrente de la reacción armada he sentido más hondo placer al apoyar firmemente al general Obregón, porque no había habido en la historia de México un presidente que, al llegar al Poder, no considerara que su función era exclusivamente política y fue el general Obregón el primero que en la

República consideró que el movimiento que está costando sangre y dolor a la República desde 1910, es un intenso movimiento social, y que por esto dentro de su gestión gubernativa debía orientar sus pasos para el mejoramiento de las clases humildes. Este es el enorme pecado del general Obregón; por eso el general Obregón estaba destinado fatalmente a ser el blanco de la reacción, y con un pretexto o con otro a ser el blanco de la reacción representada por militares traidores. Esta es la verdad absolutamente, y si ahora se esgrime como pretexto un acto dudoso de imposición electoral, porque hasta los más rabiosos delahuertistas no puedes asegurar en estos instantes, ocho meses antes de las elecciones, que está verificándose una imposición electoral; si ellos afirman tal cosa es simplemente porque comprendían que en el campo de las actividades cívicas el triunfo de la reacción era imposible en nuestro pueblo y había que acudir entonces a las bayonetas y sables para tratar de apagar la voz de la República Mexicana y hacer que ondeara en el Palacio de los virreyes la enseña de la reacción. Pero no vamos a dar nuestros enemigos, no vamos a permitirles la oportunidad de ensañarse con mayor crueldad todavía sobre los desheredados. He dicho alguna vez, y lo he escrito en los periódicos de mayor circulación de la República, que siempre he sostenido que los responsables, los inconscientes, los que va a un movimiento armado cualquiera, empujados por un ideal o por una ambición o por la más baja de las ideas, los responsables y los inconscientes si son derrotados, si son abatidos, no merecen piedad, porque ese paredón trágico en donde muere un tanto por ciento insignificante de los jefes revolucionarios de las asonadas mexicanas, ese paredón trágico es el único escrúpulo, la única traba, lo único que puede impedir el desbordamiento de las ansias y de las ambiciones y he sostenido también que todos los hombres conscientes que entran a un movimiento político en nuestro país, saben que se van jugando la vida, saben que no deben pedir merced; y así cuando en vísperas de que el general Murguía fuera aprehendido hubo un debate en esta tribuna sobre una ley que implicaba la suspensión de garantías entonces pedí a la Representación Nacional que reprobara aquel proyecto y que se aplicara toda la fuerza de la ley sobre las cabezas y sobre los conscientes; por eso, porque sabemos que no hemos de recibir perdón, tenemos el supremo derecho de ser generosos para con los humildes y los desheredados de Veracruz y de Jalisco.

Demos al Gobierno de la República, démosle toda la fuerza que encierran las facultades extraordinarias en los ramos de Gobernación y de Hacienda, pero para que triunfe démosle algo más, démosle nuestra vida entera, nuestra convicción profunda de que estamos en estos instantes sosteniendo un altísimo deber, porque es la causa del proletariado mexicano la que se encarna en el triunfo del Gobierno de la República, démosle esa convicción al Ejecutivo, hagámosle firme promesa de que estaremos con él hasta el fin en el triunfo o en la derrota, llevemos hasta el último rincón de este dolorido país nuestros buenos entusiasmos, nuestra convicción, todo nuestro sacrificio, y entonces habremos logrado dominar la hidra de la reacción, sin que haya sido preciso dar esas facultades extraordinarias de suspensión de garantías que pueden costar tres o cuatro cabezas de conscientes, pero que van a costar miles y miles de cabezas de miserables. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Bautista.

El C. Bautista: Señores diputados: La situación creada por la impotencia política de algunos hombres en el país, pretendiendo llevarlo a una situación en la cual indudablemente se pondrán en peligro los intereses y la vida de la colectividad, obliga forzosamente a la Representación Nacional a hacer un análisis de esta situación y a ir con el Ejecutivo de la República con todas las medidas enérgicas necesarias a llevar el remedio para evitar esta dolorosa situación. Para las revoluciones, el pueblo puede dividirse en dos: una formada por los elementos de orden, por los elementos que trabajan, por los profesionistas, por los comerciantes, por los obreros, por los campesinos; otra que está constituída por elementos subversivos, dominados generalmente por una mentalidad criminal; está constituída por los degenerados del alcoholismo y la miseria, por los obreros mediocres sin trabajo y por toda esa parte de la sociedad que temerosa en la época de paz cuando los frenos sociales tienen sobre su cabeza una espada suspendida para cuando cometan sus crímenes, aprovechar las situaciones de desorden para ir a engrosar las fuerzas revolucionarias. Y es necesario, es indispensable para los gobiernos, porque la historia lo demuestra en todos y cada uno de sus pasados sangrientos, que los gobiernos se manejen con toda energía para evitar esa destrucción de los frenos sociales. Hay algo más, algo más que nosotros mismos lo estamos mirando, y muy de cerca: nosotros mismos por la agitación que se ha provocado en la sociedad mexicana al propagar las ideas de regeneración y de progreso de los humildes, hemos llevado una situación espiritual a nuestros conciudadanos que los pone en condiciones de ser capaces de ir todos juntos a la revolución sangrienta de reivindicación, despreciando aun la atención, aun la amistad, aun las condiciones en que los gobiernos revolucionarios puedan encontrarse. Podrían muy bien los elementos que en estos momentos desconocen al Gobierno federal en los Estados de Veracruz y Jalisco desarrollar una labor de desquiciamiento social, y si el Gobierno no obra con toda energía para que todos los individuos que han ido a engrosar las filas revolucionarias y que pertenecen al segundo grupo que mencionaba hace un momento, en la clasificación que me permití hacer el pueblo, en la seguridad de que se podría verificar la pacificación del país en determinado tiempo, indudablemente que esta agitación podría durar un poco más y costar más vidas de las que necesariamente tendrán que sacrificarse; por esta circunstancia yo veo perfectamente justificada la solicitud que hace el Ejecutivo de la Unión para que se le concedan facultades extraordinarias en los ramos que lo solicita y para que se suspendan las garantías individuales. No debemos esgrimir como argumento para que se suspendan esas garantías el hecho de que nuestros enemigos no habrán de perdonarnos la vida.

Nosotros no les vamos a pedir que nos las perdonen, sino, al contrario, tengo la seguridad de que todos nosotros iremos a jugarnos la vida con ellos, si fuere necesario: pero sí es indispensable que el Gobierno haga uso de todas las medidas enérgicas que están a su alcance, que la Representación Nacional pueda poner en sus manos, a efecto de que la revolución no pueda encontrar prosélitos, porque todos esos individuos que temerosos de la ley no cometen sus crímenes en los momentos en que la paz de los países existe, aprovechan los momentos de trastorno y se aprestan a engrosar las filas revolucionarias para saciar sus instintos criminales, nosotros al dictar disposiciones enérgicas habremos puesto una muralla a todos esos elementos. Yo me permito suplicar a la Representación Nacional que apruebe la solicitud que hace el Ejecutivo de la Unión de la suspensión de las garantías individuales como medida indispensable, como medio eficacísimo para la pronta pacificación, del país. Indudablemente que muchos inconscientes, que muchos individuos de que nos habla el compañero Puig y Casauranc podrán ser víctimas de esta disposición, pero tenga presente el compañero Puig que tan pone en peligro la vida de la sociedad, los intereses de la misma, un hombre consciente que dirige a una multitud ebria de sangre y de pillaje, como es responsable la unidad que va a engrosar las filas de los ejércitos contrarrevolucionarios que se están formando en estos momentos y que vienen a poner en peligro no sólo las vidas de nosotros, las vidas de los amigos del Gobierno que nos aprestamos a ir a combatir a los reaccionarios, y los intereses de la sociedad, sino que también estos individuos están poniendo en peligro los ideales de la revolución y si nosotros queremos salvar todos aquellos sacrificios y que nuestra labor sea como un manto que enjugue las lágrimas que ha derramado el pueblo en los campos de batalla y la sangre con que se han regado esos mismos campos, si queremos que la revolución sea efectiva y si queremos que viva el ideal de la revolución, tenemos la estricta obligación de dictar medidas muy enérgicas, desde suspender las garantías individuales, hasta tomar el fusil para ir a aniquilar a los reaccionarios.

- El C. León Luis L. Moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Luis L. León para moción de orden.

El C. León Luis L.: Señores diputados:

En estos momentos me comuniqué con el señor secretario de Gobernación, licenciado Colunga, y desea que les exprese a ustedes lo siguiente: el Ejecutivo quería solicitar la suspensión de garantías exclusivamente en las zonas reveladas; que la nación supiera que está revestido de la energía suficiente para ir al final, para seguir cualquier procedimiento y para defender y sostener las instituciones legítimas del país y su Gobierno que encarna los principios revolucionarios; pero el Ejecutivo se siente suficientemente fuerte con las facultades extraordinarias en los ramos de Gobernación, de Guerra y de Hacienda, en estos momentos en que para aumentar la fuerza y el entusiasmo del Ejecutivo para defender la causa revolucionaria, le llegan de toda la República el aliento de las masas campesinas y de los grupos de trabajadores que están dispuestos, solicitando armas para defender la bandera de la revolución; por tal motivo yo suplico a ustedes que se vote en lo general la ley y quedo autorizado por el licenciado Colunga para separar en la discusión en lo particular los cuatro primeros artículos para retirar los que se refieren a la suspensión de garantías individuales, solicitando únicamente de ustedes las facultades extraordinarias en Gobernación, en Guerra y en Hacienda, y el entusiasmo revolucionario que ofreció a nuestro nombre el señor diputado Puig. (Aplausos.)

Presidencia del C. CUERVO CARLOS

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Escudero Francisco.

El C. Escudero Francisco: Señores compañeros: Siempre he sido yo enemigo de llamar la atención de la Asamblea popular con asuntos referentes a mi humilde persona; pero ahora véome obligado por doble motivo: uno, por la referencia a que a mí hizo su señoría el diputado Espinosa, quien es la segunda vez - una en mi ausencia y ahora en mi presencia - que se refiere a mi persona con poco conocimiento de causa y con un encono, el cual no sé qué pueda motivar.

El C. Espinosa Luis: Tengo un retrato en mi poder.

El C. Escudero: Yo no lo niego, compañero; entiendo que tiene usted una fotografía. Se hace absolutamente indispensable, para que el aprecio que muchos de vosotros me habéis manifestado no se sienta debilitado, que haga una pequeña biografía de mi vida. Yo, señores, en Jalisco, mi suelo natal, fui enemigo de la dictadura porfirista casi desde que salí de las aulas. Eso motivó que jamás hubiese yo desempeñado el menor puesto durante la dictadura de Díaz. El único que desempeñé fue el de profesor en las escuelas del Estado, en la de Leyes y la Preparatoria, por muchos años, y esos puestos los conseguí por oposición, no por merced de los gobernadores, y de ello hay testigos en esta Asamblea: más de media docena de personas que fueron mis discípulos. Siempre procuré inculcarles ideas de libertad, ideas de altivez, ideas de patriotismo. Cuando el general Díaz dio su famoso reportazgo a Creelman, yo fuí de los cándidos que creyó en su buena fe y entonces en un periódico, "La Libertad," de Guadalajara, escribí varios artículos exhortando al general Díaz a que hiciera buenos sus ofrecimientos y se retirara del Poder. Pero pronto volví de mi engaño y comprendí que no quería hacerlo; y entonces, conjuntamente con todos los demás que después fuimos revolucionarios, batiéndonos en retirada, pedíamos que siquiera el dictador nos dejase elegir al vicepresidente. Cuando ni esto siquiera se pudo conseguir, entonces la disyuntiva era: o Corral, o Reyes; y como nosotros conocíamos perfectamente a Reyes - y al decir "nosotros" me refiero a la intelectualidad de Guadalajara -, preferimos a Corral porque era un civil desprovisto de las fuerzas de resistencia que tenía Reyes a sus órdenes; porque comprendíamos que con Reyes la dictadura se prolongaría y trocaríamos un dictador anciano por un joven y un dictador de menos altura,

por otro como Díaz. Eso por lo que respecta a mis antecedentes como corralista. Yo a Corral no le debí jamás nada, ni siquiera el saludo; yo no tuve premio ninguno por haber optado en esa disyuntiva fatal por el civil en lugar del militar. El 5 de mayo de 1910 estuve en la capital de la República, ciertamente, y aquí me encontré con varios paisanos que me invitaron a ofrecerle un banquete al general Ramírez, aquel pintoresco jefe de los rurales porfiristas, que era un estimadísimo paisano de nosotros; y en no recuerdo qué lugar dimos ese banquete el general Ramírez, en el cual se obtuvo esa fotografía que han exhibido ahora mis enemigos; como ahora sucede también que en todos los banquetes se obtengan fotografías. Podría decir a ustedes más todavía: en alguna otra fotografía podría verme el ciudadano Espinosa al lado de Victoriano Huerta, porque Huerta fue maderista antes de su cuartelazo, fue el defensor del régimen maderista y alguna vez la diputación de Jalisco le ofreció un banquete en el cual también se obtuvo una fotografía; pero vamos a lo siguiente: En marzo de 1910 ingresé al Partido Antirreelecionista, fuí maderista desde el principio, con él me vine a la capital y después, en los días trágicos, semejantes a los que se aproximan, yo fuí de los cinco únicos diputados que no se aceptó la renuncia de Madero cuando teníamos las Cámaras cubiertas por tropas y también los sótanos del edificio y, finalmente, el 6 de mayo de 1913 yo fuí el diputado que enarboló el pendón de Madero desde esta tribuna y me fuí a la revolución, habiéndome anticipado a todos los compañeros y ofrecídole a la buena causa mis servicios y mi sangre.

Creo, señores, que con esto habré dejado contestadas las imputaciones de su señoría. Ahora vamos a la segunda parte. Sin haber escuchado mi opinión, sin venir a cuento, pone en duda cuál puede ser mi consejo en caso tan grave como el que se discute, y yo apelo a sus señorías los diputados Hernández Galván, Portes Gil, Castillo Torre y no recuerdo que otro, para que digan si es cierto que antes de que su señoría el diputado Espinosa viniera a someter la inutilidad de la suspensión de garantías y sus peligros, yo se los había manifestado así en lo particular....

El C. Portes Gil: Es cierto.

El C. Escudero, continuando: y aun ellos me habían exhortado a que viniera a decirlo aquí en la tribuna. Más diré a ustedes: el día del cuartelazo al señor Madero, perteneciendo yo a la Comisión Permanente de la XXVI Legislatura, fuimos convocados a Palacio y allí el ministro de Gobernación del señor Madero nos dio un proyecto de ley semejante al que hoy se discute. La Comisión Permanente nos nombró en comisión a Fernando Iglesias Calderón, a José Inés Novelo y al que habla para que redactáremos el dictamen, y cuando ya Novelo lo estaba redactando en sentido favorable, yo me aproximé al señor Madero y le dije: Señor: yo creo que este proyecto de ley, si se aprueba, puede empeñar la reputación de usted; yo creo que esta suspensión de garantías desde luego alarmará al país y será contraproducente; mi consejo es que le bastará a usted con las facultades extraordinarias en Hacienda, Gobernación y Guerra. Y este mismo que le dí al señor Madero en momentos trágicos, era el mismo que venía a dar a la Cámara, cuando se anticipó el diputado Espinosa. Creo que he puesto en claro mi actuación para disipar cualquier escrúpulo, y haber contestado satisfactoriamente los ataques del diputado Espinosa. (Aplausos.)

Presidencia del C. TORREGROSA LUIS

El C. secretario Puig y Casauranc: La secretaría, por orden de la Presidencia consulta si se considera suficientemente discutido en lo general el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se va a proceder a recoger la votación nominal en lo general. Se suplica a los ciudadanos secretarios pasen a tomar la votación. (Votación.)

El C. secretario Fabila: Votaron por la afirmativa ciento treinta y un ciudadanos diputados.

El C. secretario Medrano: Votó por la negativa un ciudadano diputado.

El C. secretario Fabila: En consecuencia, ha sido aprobado el proyecto en lo general. Se procede a la discusión en lo particular.

El C. Arroyo Ch.: Pido atentamente a la Presidencia se sirva reservar los artículos 1o., 2o., 3o., y 4o. para que el ciudadano secretario de Gobernación cumpla con lo que dispone el artículo 128 reglamentario, que dice que no tiene facultad personalmente, sino por medio de un oficio, para hacer adiciones o proposiciones a algún proyecto de ley. Es cierto lo que acaba de manifestarnos el ciudadano Luis León, pero para proceder con orden yo pido atentamente a la Presidencia lo que dije al principio...

El C. Hurtado, interrumpiendo: Pido la palabra. Yo creo que la Asamblea al reservar esos artículos cumple con los deseos de la Secretaría de Gobernación. Nos evitamos trámites.

El C. secretario Puig y Casauranc: Es lo que se va a consultar a la Asamblea. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, consulta a la Asamblea si se retiran los artículos 1o., 2o., 3o. y 4o. para proceder a la discusión en lo particular del 5o. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Retirados. Está a discusión en lo particular el artículo 5o. que debería ser el primero, que dice:

"Se conceden al Ejecutivo federal facultades extraordinarias en los ramos de Hacienda, Guerra y Gobernación, hasta la reunión del próximo Congreso, al que dará cuenta del uso que haya hecho de esta autorización dentro del primer mes del período ordinario de sesiones."

Está a discusión. No estando inscripto ningún ciudadano diputado ni en pro ni en contra, se reserva para su votación.

Artículo transitorio.

"Esta ley entrará en vigor desde el día de su publicación."

No estando inscripto ningún ciudadano en pro ni en contra, se procede a recoger la votación en lo particular. Se suplica a los ciudadanos secretarios se sirvan pasar a tomar la votación.

El C. secretario Fabila: Por la afirmativa.

El C. secretario Puig y Casauranc: Por la negativa. (Votación.)

El C. secretario Fabila: Votaron ciento treinta y dos ciudadanos diputados por la afirmativa. En consecuencia, ha sido aprobado el artículo 5o. y el transitorio por unanimidad de votos. Pasa al Senado el proyecto de ley para los efectos consiguientes. La Presidencia ha tenido a bien designa, la siguiente comisión para que lleve al Senado el proyecto de ley aprobado por esta Cámara: Castellanos Ángel, Robledo Juan de Dios, Ramírez Corzo Luis, Martínez Rendón Miguel, Cantón Miguel y secretario Medrano.

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

"En vista de las condiciones que prevalecen en el país y con apoyo en el artículo 66 constitucional, invítese a la H. Cámara colegisladora para que se proceda desde luego al nombramiento de los miembros de la Cámara de Senadores que formarán parte de la Comisión Permanente y asista aquel alto Cuerpo el lunes próximo a sesión de Congreso General para clausurar el período ordinario de sesiones. Solícitese atentamente la conformidad de la H. Cámara colegisladora, nombrándose una comisión que explique detalladamente los motivos que originan este acuerdo. Solicito dispensa de todo trámite.

"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, diciembre 8 de 1923.- Luis Torregrosa."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Está a discusión. No estando inscripto ningún ciudadano ni en pro ni en contra, se procede a recoger la votación.

El C. Siurob: Pido la palabra. Yo quería exponer un escrúpulo y es este: me parece que está pendiente la aprobación, la ratificación de los tratados internacionales, y con este motivo quién sabe hasta qué punto convendrá al Gobierno que tan pronto se declare la Cámara en receso. Pregunto a lo más peritos en este asunto si la Permanente es capaz de resolver este asunto.

El C. Puig y Casauranc José Manuel: La proposición que se consulta a la Asamblea es simplemente una invitación a la Cámara colegisladora para que diga si está de acuerdo en que se cierren la sesiones del período ordinario el lunes próximo. Si existen los motivos a que alude el compañero Siurob, la Cámara de Senadores expresará que no conviene que el Senado cierre sus sesiones sino hasta el miércoles o el jueves. De todos modos, la cuestión es invitar al Senado a que cierre su período.

El C. secretario Puig y Casauranc: No habiendo inscripto ningún ciudadano diputado en pro ni en contra, se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado. Se va a dar lectura a la comisión: Morones Luis N., Campillo Seyde Arturo, Vázquez Jenaro V., Silva Joaquín, Bautista Gonzálo y secretario Fabila.

El C. presidente: Se suplica a los ciudadanos representantes de Colima, Nayarit, Morelos y Querétaro se sirvan designar a sus representantes en la Gran Comisión, la cual se encuentra desintegrada. Se suplica a los ciudadanos diputados tengan presente que la Presidencia aplicara la energía el Reglamento a los faltistas. Se levanta la sesión y se cita para el lunes próximo a las once de la mañana. (19 horas.)