Legislatura XXX - Año II - Período Ordinario - Fecha 19231228 - Número de Diario 34

(L30A2P1oN034F19231228.xml)Núm. Diario:34

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 28 DE DICIEMBRE DE 1923

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos. el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II. - PERÍODO ORDINARIO XXX LEGISLATURA TOMO III. - NÚMERO 34

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 28 DE DICIEMBRE DE 1923

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Es leída, discutida y aprobada el acta de la anterior.

2. - Son designadas las comisiones reglamentarias que comuniquen la clausura del segundo período de sesiones ordinarias del XXX Congreso de la Unión. Usa de la palabra para hechos el CC. diputado Altamirano Manlio Fabio.

3. - Es aprobada una proposición de varios ciudadanos diputados, para que se llame a los suplentes de los CC. diputados Cardona, Castillo Israel del, Dávalos Aragón, Fabela, Franco Urías, González Otilio, Guzmán Martín Luis, Arce, Pérez Rojas, Valencia, Vasconcelos y Francisco Ollivier. Rinden la protesta de ley los CC. Prisciliano Ruiz, Armando Vargas de la Maza, Agustín García de Alba y Juan Pablo Estrada, diputados suplentes, respectivamente, por los distritos electorales 11 de Puebla, 9o, del Distrito Federal, 15 de Jalisco y 3o. de Durango.

4. - Sin debate se aprueba una proposición del C. representante Hurtado, apoyado por la diputación de la Baja California, tendiente a que se integre el Cuerpo Técnico Consultivo de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social, agregando un representante de los empleados de comercio y oficinas.

5. - Igualmente se aprueba otra proposición del mismo C. diputado, apoyado por numerosos ciudadanos representantes, a fin de que se nombre una comisión que se acerque al ciudadano gobernador del Distrito Federal para pedirle adopte medidas enérgicas que repriman los abusos de los comerciantes. Se designa la comisión. El C. diputado Altamirano Manlio Fabio usa de la palabra para hechos. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. TORREGROSA LUIS

(Asistencia de 133 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 17.08: Se abre la sesión.

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, el día catorce de diciembre de mil novecientos veintitrés.

"Presidencia del C. Luis Torregrosa.

"En la ciudad de México, a las diez y seis horas y cincuenta y cinco minutos del viernes catorce de diciembre de mil novecientos veintitrés, se abrió la sesión con asistencia de ciento cincuenta y seis ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente paso el C. secretario Puig y Casauranc.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión anterior, celebrada el día once del mes en curso.

"Rindió la protesta de ley el C. Albino Ortiz, suplente del C. Mariano Montero Villar, por el 1er. distrito electoral de Morelos.

"Con dispensas de trámites y sin debate se aprobó una solicitud de licencia del C. Pedro Ignacio Chacón, por tiempo indefinido llamándose al suplente.

"La Cámara procedió a la elección de los miembros que deben formar parte de la Comisión permanente del Congreso y de Comisión Instaladora de la XXXI Legislatura, y resultaron electos, por mayoría de ciento treinta y seis votos, los CC. diputados que en seguida se mencionan, habiéndose depositado en las ánforas seis cédulas en blanco:

"Para formar parte de la comisión Permanente, los CC. Rodrigo Gómez, Ángel G. Castellanos, José F. Gutiérrez, Luis N. Morones, José Siurob, José María Iturralde, Candelario Garza, Enrique Hernández Alvarez, Alfredo Romo, Emilio Portes Gil, Roberto Nieto, Gonzalo González, Jenaro V. Vásquez, Francisco Garza y Vidal Solís.

"Para la comisión Instaladora, los CC. David Montes de Oca, como presidente; Miguel G. Calderón, como vicepresidente, y Carlos Cuervo y Ezequiel Salcedo, como secretarios.

"La secretaria hizo la declaratoria respectiva.

"La presidencia manifestó que citaba para el día siguiente a sesión de clausura del congreso General. El C. José Manuel Puig y Casauranc reclamó este trámite, expresando que el Senado no se había puesto de acuerdo con esta Cámara acerca de la fecha en que debería celebrarse esa sesión, y que en esa virtud, debía ser el ciudadano presidente de la República el que resolviera sobre el particular, de conformidad con lo que previene el artículo 66 de la Constitución.

"La Mesa aceptó esa observación y acordó que se girara oficio al Ejecutivo participándole la elección que se había hecho en esta sesión, e indicándole que fijara fecha para la sesión de clausura del Congreso General, la que se daría a conocer por medio de la prensa a los ciudadanos diputados.

"A las diez y siete horas y treinta minutos se levantó esta sesión pública y se paso a sesión secreta."

Está a discusión el acta.

El C. Olivé: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Isaac Olivé.

El C. Olivé: Dos son los motivos por los que vengo a pedir la palabra en contra de esta acta: el primero, al cual ya se refirió ampliamente el compañero Esparza Martínez el día que se pretendió elegir la Mesa Directiva de la Cámara; el compañero Martínez manifestó que era ilegal la Mesa porque solamente asistieron ciento veintidós ciudadanos diputados... (Siseos. Gritos. Desorden.) Señores, en esta cuestión no voy a insistir porque, como digo, está perfectamente alegado ya y nosotros no reconocemos la legalidad de la Mesa. (Voces: ¡Vete a Veracruz!) Pero hay otro fundamento para que me oponga a eso y me voy a permitir leer el siguiente documento, que dice: (Comienza a leer. Voces. Gritos. Golpes en los pupitres.)

El C. Castellanos Ángel: Pido la palabra para una moción de orden. Suplico muy atentamente al señor presidente que tome en cuenta el Reglamento y lo haga cumplir. El señor diputado Olivé, que no sé cómo calificar su actitud, viene aquí a abusar de la tribuna y hacer propaganda sediciosa por medio de ese manifiesto que lanzaron los rebeldes de Veracruz. Si el señor Olivé quiere hacer ese alarde, perfectamente, que lo haga en otras condiciones, pero que no tome como pretexto el venir a impugnar el acta. Por consiguiente, pido atentamente a la Mesa que llame la atención al ciudadano Olivé para que se restrinja únicamente a impugnar el acta, y no a leer un manifiesto que ya conocemos y que, por lo demás, no tenemos.

El C. presidente: Se llama al orden al ciudadano Olivé para que se concrete a hacer uso de la palabra en el sentido que la pidió.

El C. Olivé: Me permito manifestar que este documento me va a servir precisamente de argumento para fundar mi argumentación en contra del acta. (Murmullos. Golpes en los pupitres.) Por eso le estoy dando lectura, y al final comprenderán ustedes, señores, que tengo razón en leer este documento. (Murmullos. Golpes en los pupitres.) Y verán las razones para desconocer el acta.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Pido la palabra para una moción de orden.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Pido la palabra para oponerme, no porque no conozcamos y no lo conozco el pueblo mexicano, el documento, el papasal que está leyendo el señor Olivé, sino porque es una verdadera burla que en presencia de nosotros y en esa tribuna pública se venga a hacer propaganda sediciosa. Después de que los señores delahuertistas no han tenido valor suficiente para seguir a Guadalupe Sánchez a las trincheras, se reúnen en el Salón Verde a conspirar contra el Gobierno de la República. (Aplausos.) Pero ya que el señor Olivé quiere blasonar de valiente leyendo ese documento, repito, le pondremos tren especial para el puerto de Veracruz, a ver si es lo mismo comer que tirarse con los platos. (Aplausos.) Y que no venga el señor Olivé aquí a hacer alardes tontos. Me opongo, pues, a que se lea este documento por las razones que ya he dicho, e invito a mis compañeros revolucionarios para que no dejemos de hablar al señor Olivé cuando viene a hacer uso de esas armas tan innobles. (Aplausos.)

El C. secretario Puig y Casauranc: La Secretaría, por orden de la presidencia, pregunta a la Asamblea si deja en el uso de la palabra al ciudadano Olivé en forma en que está haciendo uso de ella. (Voces: ¡No! ¡No!) O si se le retira el uso de la palabra.

El C. Olivé: Tengo derecho a hablar. No se me puede retirar el uso de la palabra.

El C. Espinosa Luis: Moción de orden.

El C. secretario Puig y Casauranc: Se retira el uso de la palabra al diputado Isaac Olivé. Continúa a discusión el acta.

El C. Barón Obregón : Moción de orden. (Gritos. Desorden. Varios ciudadanos diputados piden la palabra para hacer mociones de orden. voces: ¡A Veracruz!)

El C. Olivé: Me quitan la palabra para matar la independencia de criterio. (Murmullos.)

El C. secretario Puig y Casauranc: Se pregunta A la Asamblea si está suficientemente discutida. En votación económica se pregunta si se aprueba el acta. Aprobada. (Aplausos.)

El C. Espinosa Luis: Moción de orden.

El C. secretario Puig y Casauranc: Está a votación el acta. Aprobada el acta.

El C. Espinosa Luis: ¡Moción de orden, señor presidente!

El C. secretario Puig y Casauranc: Con fundamento... (Gritos, Desorden. Campanilla.) La presidencia nombra las siguientes comisiones:....

El C. Olivé: Manifiesto, señores... (Voces: ¡Abajo! Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Se llama al orden al ciudadano diputado Olivé. (Siseos. Desorden. Campanilla.)

El C. secretario Puig y Casauranc: La Presidencia nombra las siguientes comisiones: Para participar a la Cámara de Senadores que el día 31 a las diez y siete horas se celebrará la sesión de clausura del XXX Congreso General: Antonio Díaz Soto y Gama, Miguel Martínez Rendón, José F. Gutiérrez, Arturo Valenzuela, Leovigildo Bolaños y secretario Gilberto Fabila.

Comisión para dar el mismo aviso al Ejecutivo de la Unión: Aurelio M. Peña, José Pérez Gil, Manlio Fabio Altamirano, Cerecedo Estrada, Fernando F. Franco y secretario Carlos Puig y Casauranc.

Comisión para comunicarlo a la Suprema Corte: José Castillo Torre, Enrique L. Soto, Rodrigo Gómez, Eduardo Mena Córdova, Justo A. Santa Anna y secretario Federico Medrano.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Manlio Fabio Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Un minuto voy a distraer la atención de los ciudadanos

diputados para dáros la explicación de por qué algunos señores de la huertistas, diputados, saltaban de sus asientos cuando se hacía algún ataque a la dilapidación de fondos llevada a cabo por Adolfo de la Huerta; para explicarnos por qué muchos de estos señores han tenido que ir al campo de la lucha armada para defender sus capitales ganados sin trabajo; para explicarnos por qué muchos de estos señores echaban de menos los gajes que les daba Adolfo de la Huerta a cambio de sus servicios de incondicionales; para explicar todo esto, pido a la Secretaría que le dé lectura a este documento original, que pido tome la prensa de la República, íntegro, para que sepa el pueblo mexicano por qué esos líderes delahuertista saltaban de sus asientos, en las curules nacionales, cuando se atacaba la personalidad de Adolfo de la Huerta.

- El C. secretario Puig y Casauranc, Leyendo:

"Acuerdo urgente. - Número 7,732. - México, D. F., diciembre 28 de 1922.

"Al ciudadano jefe del Departamento Administrativo. - Presente.

"Sírvase usted cancelar acuerdo anterior, relativo a ministración mensual de fondos al C. Martín Luis Guzmán, y librar sus órdenes a fin de que, a partir del 1o. de enero del año entrante, se le proporcione la cantidad de $18,000.00 mensuales, con cargo a la partida número 5,571, de "Gastos extraordinarios e imprevistos." - Atentamente. - El secretario particular, J. Tovar."

El C. Altamirano Manlio Fabio, continuando: Y ahora invito a los señores delahuertista a que vengan a esta tribuna a hablar de honradez y de miras revolucionarias . (Aplausos.)

- El C. secretario Puig y Casauranc, Leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Considerando la actitud tomada por los CC. diputados Isidro Cardona, Israel del Castillo, Manuel Dávalos Aragón, Isidro Fabela, Salvador Franco Urías, Otilio González, Martín Luis Guzmán, Gustavo Arce, Alberto Pérez Rojas, Fernando Valencia, Eduardo Vasconcelos y Francisco Ollivier, quienes se encuentran, unos en los campos rebeldes y otros en los Estados Unidos haciendo propaganda antigobiernista, y, por lo tanto, no pueden concurrir a las sesiones de esta Cámara, proponemos con dispensa de todo trámite, el siguiente acuerdo económico:

"Llámese a los suplentes de los CC. diputados Isidro Cardona, Israel del Castillo, Manuel Dávalos Aragón, Isidro Fabela, Salvador Franco Urías, Otilio González, Martín Luis Guzmán, Gustavo Arce, Alberto Pérez Rojas, Fernando Valencia, Eduardo Vasconcelos y Francisco Olliver."

"Salón de sesiones, 28 de diciembre de 1923. - Francisco Garza. - Rafael V. Balderrama. - Carlos Puig y Casauranc. - José Castilleja. - César Martínez Rojas. - Candelario Garza."

Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Dispensados los trámites. Está a discusión.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra en contra.

El C. Castellanos Angel G.: Pido la palabra para una aclaración. Unicamente para preguntar a la Secretaria si está incluído - Cuando menos no lo oí - el ciudadano Guillermo Castillo Tapia. (Voces: ¡Ya está!)

El C. secretario Puig y Casauranc: La Secretaría comunica a su señoría, que desde la sesión del día 11 se acordó llamar al suplente del diputado Castillo Tapia. Está a discusión la proposición.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa Luis: No vengo, ciudadanos representantes, a hablar precisamente en contra de esta proposición; vengo a pedir algo que considero justo y que creo que todos vosotros, si no estáis cegados por la pasión y por el partidarismo, convendréis en que es un acto de justicia excluir a alguno de los ciudadanos incluídos en esta lista.

No vengo desde luego a oponerme a que esta proposición se apruebe, porque sé perfectamente bien que por medio de esta proposición no se quita la representación ni el fuero a los ciudadanos diputados que se encuentran en el bando contrario...

El C. Fabila, interrumpiendo: Pero las dietas sí.

El C. Espinosa Luis, Continuando: Al individuo, compañero Fabila, que está dispuesto a perder la vida por sus convicciones, creo que bien poco le importa las dietas. (Murmullos.)

El C. Cerecedo Estrada, interrumpiendo: Una cosa es la conveniencia y otra cosa la convicción compañero.

El C. Espinosa Luis, continuando: Por conveniencia o convección, compañero, el que expone la vida tiene derecho a que se le respete y a que se le trate como a un hombre. (Murmullos.) Todos nosotros sabemos - y quiero fijar bien este hecho - que el fuero sólo puede quitársele a un diputado mediante un juicio de responsabilidad y de acuerdo con las leyes establecidas. Como no se trata en este caso de despojar del fuero a ningún diputado ni de desconocerle la representación que el pueblo le ha conferido, sino únicamente de llamar a los suplentes, no puedo oponerme a esta proposición; pero un deber de amistad, un deber elemental de compañerismo me obliga a venir a pedir a vosotros que el nombre del licenciado Eduardo Vasconcelos sea suprimido de esta lista; ninguno de vosotros está capacitado, y yo lo aseguro de antemano, para asegurar que Eduardo Vasconcelos haya asumido una actitud rebelde en contra del Gobierno.

El C. Altamirano Manlio Fabio, interrumpiendo: ¡firmó un manifiesto!

El C. Espinosa Luis, continuando: Quiero ver el manifiesto si alguno lo tiene, porque entonces yo sería el primero en no pédir que se separe el nombre de Eduardo Vasconcelos. Yo sé que Eduardo Vasconcelos se encontraba en Oaxaca desde mucho antes que se desarrollara el movimiento en aquel Estado, en contra del Gobierno federal, y me consta que Eduardo Vasconcelos, amigo íntimo mío y viejo compañero de luchas, no tenía, hasta en los días que salió de México, compromisos políticos con ninguna fracción, y naturalmente, conociendo intimamente el pensamiento político de Eduardo Vasconcelos, tengo derecho para suponer

y pensar que esta medida puede ser ligera e injusta. Si hay aquí alguien que me presente un documento donde conste la firma de Eduardo Vasconcelos, yo seré el primero en sostener que debe incluírsele dentro de esa lista. Como yo no tengo en contra la razón que he invocado, esto es, el conocimiento absoluto de que Eduardo Vasconcelos desde el día que salió de México no tenía propósitos de rebelarse ni de formar parte en ninguno de los grupos militantes que se disputan el poder, vengo a pedir a todos vosotros, como compañeros unos y como amigos los otros, de Eduardo Vasconcelos, que concedáis que su nombre sea separado de esa lista. Yo entiendo, ciudadanos representantes, que Eduardo Vasconcelos muy bien puede estar militando en estos momentos en las filas rebeldes; su actitud, en caso de que sea así, no tocaría al que habla juzgarla por impedirlo los lazos de amistad. Si no hay una sola prueba en contra, lo natural, señores, es que no se le considere en las mismas condiciones de los demás diputados que se sabe de una manera precisa que si están en las filas rebeldes. Si mi observación es justa y merece la aprobación de todos vosotros, yo os pido y suplico que la proposición se reforme en el sentido que lo he pedido.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Una aclaración. Yo debo hacer al señor diputado Espinosa la siguiente aclaración: que aparte de que él está conforme con que debe llevarse acabo esa medida, según lo expresó franca y expresamente, debo decirle que los nombres de los señores diputados Israel del Castillo y Eduardo Vasconcelos aparecieron en un manifiesto que publicó la prensa, aunque, naturalmente, no tenemos ese manifiesto en la mano para presentárselo pero si quiere pruebas escritas de estos hechos, pues entonces no se va a poder hacer nada en contra de ninguno de estos señores, porque la prueba escrita no la hay.

El C. secretario Puig y Casauranc: Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si considera el asunto suficientemente discutido. Suficientemente discutido.

El C. Domínguez Enrique B.: Pido la palabra en contra.

El C. secretario Puig y Casauranc: En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobando. Se llamará a los suplentes de los diputados Isidro Cardona, Israel del Castillo, Manuel Dávalos Aragón, Isidro Fabela, Salvador Franco Urías, Alfonso Gama, Otilio González, Martín Luis Guzmán, Gustavo Arce, Alberto Pérez Rojas, Fernando Valencia, Eduardo Vasconcelos y Francisco Ollivier.

Encontrándose en los pasillos de esta Cámara los ciudadanos diputados Prisciliano Ruiz, suplente del Diputado Castillo Tapia, Armando Vargas de la Maza, suplente del diputado Arce, el señor García de Alba, suplente del diputado Valencia, y el señor Juan Pablo Estrada, suplente del diputado Franco Urías se nombra en comisión a los ciudadanos diputados Santa Anna, Pedro Suárez, Cantón, Gómez Rodrigo, Gómez Dionisio y secretario Medrano para que los introduzcan al salón a rendir la protesta de ley.

(Rinden la protesta legal los CC. Prisciliano Ruiz, Armando Vargas de la Maza, Agustín García de Alba y Juan Pablo Estrada, diputados suplentes por los distritos electorales 11 de Puebla. 9o. del Distrito Federal, 15 de Jalisco, y 3o. de Durango, respectivamente. Aplausos.)

- El mismo secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Al finalizar el año próximo pasado y a moción de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, esta H. Cámara de Diputados creó con feliz acuerdo un departamento técnico consultivo de las expresadas comisiones, constituído por un representante de los obreros fabriles, por uno de los trabajadores de las minas y por uno de los ferrocarrileros.

"En la misma sesión en que se tomó acuerdo tan plausible, fue reclamada la concurrencia de un representante de los campesinos, en el cuerpo consultivo creado para ayudar en sus delicadas labores a las comisiones de Trabajo y Previsión Social y reconociendo la justicia de esta petición, la Asamblea tuvo a bien acordarla de conformidad.

"Posteriormente, la Unión Sindical de Empleados de Comercio y Oficinas Particulares de esta capital elevó a la consideración de vuestra soberanía una petición, apoyada por numerosos ciudadanos diputados, a fin de que además de aumentar el cuerpo consultivo con un representante de los trabajadores del campo, se tuviera en cuenta también a la sufrida clase media, nombrando un representante de los empleados.

"La agrupación peticionaria recibió de esta H. Cámara como respuesta a su solicitud la información de que su escrito había sido turnado a una de las comisiones de Presupuestos y no ha vuelto a saber hasta ahora el resultado final de su gestión y en ocasión en que se ha iniciado la discusión del proyecto de Ley de Accidentes del Trabajo, ha tenido conocimiento el subscripto de que no sólo no se ha cumplimentado la justísima solicitud de los empleados sino ni si quiera se ha llegado a integrar debidamente la comisión consultiva, según el primitivo acuerdo, pues está sólo está formada en su personal técnico por un obrero ferrocarrilero, faltando representantes de los trabajadores de las fábricas, de las minas y del campo.

"No es mi propósito detenerme a enderezar censuras a quienes las merecieren, sino procurar que se repare cuanto antes este mal y a ello concreto mi proposición de que esta H. Cámara tome el siguiente acuerdo:

"Primero. Procédase a integrar sin demora el Cuerpo Técnico Consultivo de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, nombrando un representante de los trabajadores de las minas, un representante de los trabajadores de las fábricas, un representante de los trabajadores del campo y un representante de los empleados de comercio y oficinas.

"Segundo. Para la designación del representante de los empleados, téngase en cuenta la terna que presenta la Unión Sindical de Empleados de Comercio y Oficinas Particulares.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, 20 de septiembre de 1923. - diputado por el 13 distrito de Jalisco, Elías F. Hurtado.

"Hacemos nuestra esta petición: Diputados: Ricardo Covarrubias. - E von Borstel M."

El C. Hurtado: Pido la palabra en pro.

El C. secretario Puig y Casauranc: Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites, los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados los trámites. Está a discusión.

El C. Hurtado: Compañeros:

Cuando se discutía la Ley de Accidentes del Trabajo, hice notar la deficiencia de la misma ley, originada, sin duda por la escasez de datos que se habían tenido para formarla; carece nuestra legislación de todo código de trabajo y solamente ha echado mano, según he sabido, de legislaciones extranjeras para poder adaptarlas a nuestro medio; pero no es el caso ya de estarnos sosteniendo solamente con estos datos, y debemos de acudir a una fuente más precisa y más enérgica que nos pueda dar a nosotros todos los lineamientos que se necesitan para estudiar las leyes del trabajo. Desgraciadamente, el período de sesiones toca a su fin, pero es tiempo de que en el receso la comisión consultiva de las comisiones de Trabajo y Previsión Social quede perfectamente constituída y siga estudiando leyes obreras para que la próxima Cámara se ocupe de su estudio, porque, por otra parte, se tendría entonces muy poca preparación para el próximo período en las leyes del trabajo, que tanta falta hacen para la tranquilidad del pueblo trabajador y para el mejoramiento del obrero, y seguirán en suspenso sin que nadie las lleve a término feliz, porque todo se traduce en proyectos de leyes que nunca llevan un fin realizable. Eso es lo que me ha movido a presentar la moción para que se constituya ese cuerpo consultivo; que se nombren representantes de los trabajadores del campo, de los trabajadores de las fábricas, de los empleados, a quienes nunca se les ha dado importancia y siempre han sido despreciados, porque nunca se les ha tenido en consideración; que se nombren representantes de ferrocarrileros, de mineros, para que con ese cuerpo técnico consultivo se puedan trabajar las leyes, se puedan consultar sus necesidades y se llegue a la realización de un ideal tan imperiosamente reclamado. Yo creo que en el ánimo de los compañeros no habrá ninguna objeción que hacer para que se constituya este cuerpo consultivo y que éste perfectamente representado por todo el gremio trabajador en sus distintas fases, y que se encargue de la formación de las leyes obreras, que tanto se necesitan.

El C. secretario Puig y Casauranc: Se pregunta a la Asamblea si el asunto está suficientemente discutido. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Honorable Asamblea:

"Es un fenómeno inherente a toda agitación revolucionaria en la República, el movimiento instintivo de conservatismo en el comercio, que, aprovechándose de la situación anormal de todo movimiento armado y a costa de un sufrimiento más para el pueblo consumidor, acrecienta inmoderadamente las pingües utilidades que ordinariamente percibe en su negocio.

"Se ha iniciado apenas un estado anormal en mínima parte de la República, y vemos ya con indignación que, respondiendo a una voz unánime para lucrar y sin tener en cuenta la miseria que agobia a las clases laborantes, los artículos de primera necesidad han sufrido un alza en sus precios, de todo punto injustificada.

"Es unánime el clamor que se ha levantado de la sufrida clase trabajadora, que ha sido siempre la víctima de esos zánganos, que sin exponer ni su vida ni sus intereses, han venido enriqueciéndose en cada movimiento de rebelión intestina, y aunque en nuestra función legislativa no se halla propiamente una ley que nos autorice a intervenir en esta situación, como representante del pueblo, estamos imperiosamente obligados a defender sus intereses, y es por eso que en esta ocasión, en que se cierne la miseria sobre la capital de la República, debemos, aun apartándonos de la órbita de nuestras funciones legislativas, intervenir a fin de poner a coto a los abusos de los comerciantes que trafican con las desgracias de la patria.

"No dudamos ni un momento en que unánimemente esta alta Representación Popular asumirá una actitud favorable en bien de los intereses del pueblo y, al efecto, proponemos que, con dispensa de todo trámite, acuerde esta H. Asamblea lo siguiente:

"Único. Nómbrese del seno de esta H. Cámara una comisión que se acerque al ciudadano gobernador del Distrito Federal, a expresarle el deseo de los ciudadanos representantes del pueblo, de que el Gobierno adopte medidas enérgicas para reprimir el abuso de los comerciantes en artículos de primera necesidad, que, aprovechándose de la situación anormal en que se halla actualmente la República, han subido inmoderadamente los precios de los artículos que consume el pueblo."

"Salón de sesiones, a 13 de diciembre de 1923. - E. Salcedo. - Elías F. Hurtado. - M. Chávez M. - A. Valadez Ramírez. - Guillermo Rodríguez . - Justo A. Santa Anna. - J. - Nochebuena. - J. M. Cuéllar. Alfredo Romo. - Luis Ramírez Corzo. - J. de D. Robledo. - José F. Gutiérrez. - E. Aguirre. - J. de J. Cuéllar. - C. Flores Olvera. - Benigno Palencia. - Jacobo Cárdenas. - Arturo Campillo Seyde. - Enrique L. Soto. - Miguel Cantón. - P. Dorantes. R. Otáñez. - R. Nieto. - M. Vicencio. - B. Hinostrosa. - J. Pérez Gil y Ortiz. - Romeo Ortega. - Arturo Cisneros Canto. - E. Mena Córdova. - J. M. Iturralde. - Pedro Suárez. - A. Arroyo Ch."

Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión.

El C. Espinosa Luis: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Espinosa.

El C. Espinosa Luis: Ciudadanos representantes:

Soy el primero en reconocer el fondo noble de la proposición que se acaba de leer; pero como es una proposición completamente ajena a todo derecho, porque no hay un solo precepto que se pueda invocar en favor de ella, y porque al mismo tiempo entraña en mi concepto, una aclaración que podría interpretarse desfavorablemente para esta Representación, ya que esa aclaración se le hace a las autoridades encargadas de velar por los intereses de la ciudad, tengo que oponerme a que se apruebe.

En primer lugar, ciudadanos representantes, debo manifestar que no está dentro de nuestras funciones el aprobar proposiciones de esa naturaleza. No hay, entre las facultades de los ciudadanos diputados, estipuladas en la Constitución general de la República, una cláusula que nos autorice para proceder en esta forma, y en caso de que la hubiese, no sería al gobernador del Distrito a quien habría de dirigirse este ocurso, sino directamente al ciudadano presidente de la República por medio de su secretario de Gobernación, ya que los poderes de la Unión se extienden por este conducto.

Para fundar mi aserto, debo recordar a los señores compañeros que el Gobierno del Distrito no es un cuerpo autónomo, sino que es un apéndice del Ejecutivo de la República; el Gobierno del Distrito no es más que un departamento, como el de Salubridad, como el de Fabriles como cualquier otro, que depende del presidente de la República directamente, con las funciones que le marcan las leyes relativas. Así es que nosotros también por este capítulo nos saldríamos de nuestras funciones al pretender establecer relaciones en el Gobierno del Distrito, que nunca se han acostumbrado y que pugnan con el Derecho Constitucional. Esto por lo que hace a consideraciones de orden legal. Ahora, por lo que hace a consideraciones de un orden político, podría decir, debo hacer del conocimiento de vosotros, por si acaso se ha escapado a vuestra penetración, que eso, si no entraña una ofensa, una injuria para las autoridades encargadas de conservar que los artículos de primera necesidad no suban de precio, sí es, cuando menos, un extrañamiento que tenemos derecho de hacer como funcionarios que buscamos la armonía entre todos los elementos del Poder público.

Yo, en el caso del gobernador del Distrito o en el caso de ser el presidente de la República, recibiría, no con hostilidad - porque mi deber de funcionario no me permitiría este gesto -, pero sí desautorizaría, más bien dicho, no reconocería ningún fondo de justicia a esta petición, porque estamos obligados a pensar, a suponer que, tanto el gobernador del Distrito como el presidente de la República, se desvelan, al igual que nosotros, o más, si se quiere, para cumplir con sus funciones propias, y, naturalmente, al recordarles estos deberes, al invocar, al venir nosotros a señalarles el camino para que procedan en este caso con energía, es tanto como reconocer de antemano que el Gobierno del Distrito y las autoridades que tengan que intervenir en este caso, han estado muy lejos de cumplir con su deber. Creo, ciudadanos representantes, que con estas dos razones mal formuladas por mí, bastarán para llevar al convencimiento de esta honorable Asamblea que esta proposición es de todo improcedente; por eso me opongo a ella y pido que todos vosotros votéis en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Hurtado, en pro.

El C. Hurtado: voy a refutar brevemente las objeciones, las dos que ha hecho el compañero Espinosa a la proposición subscripta por mí y por otros compañeros. La primera, que se refiere al orden legal, ya la consigné yo al hacer la exposición de motivos. Es reconocido perfectamente que nada nos autoriza a esta función, pero si vamos a concretarnos toda la vida a llevar la norma que nos marcan nuestras leyes para el desarrollo de las actividades de la Cámara de Diputados, tendríamos entonces la censura más grande porque jamás hemos cumplido con la ley, señores, porque nosotros hemos estado fuera de la ley, porque todo lo que hacemos no se ha ajustado a la ley, porque la ley ordena que trabajemos y legislemos y no hemos hecho nada, hemos hecho pura chismografía, política, pleitos y escándalos, y eso no lo aprueba la ley ni lo sanciona y, sin embargo, ¿quién se ha quejado de esto? Y si una vez que la patria está necesitada de una acción enérgica tenemos que detenernos frente a la ley, porque nos veda una función de solidaridad con el Gobierno, ¿no vamos entonces a cumplir con nuestros deberes de representantes del pueblo? El pueblo no solamente nos ha mandado para hacer leyes, nos ha mandado para velar por él mismo, nos ha mandado para respetar los derechos del pueblo y para hacerlos respetar. Perfectamente que no haya ningún artículo que diga que tenemos derecho para decirle al gobernador del Distrito que nombre un preboste, pero el tema interesante es que estamos obligados a velar por el pueblo, y creo que no debemos detenernos ante la escasez de leyes. Debemos de ir una comisión para darle fuerza al Gobierno, para que obre con más energía. El comercio, reaccionario eternamente, pues la sola acción de vender ya implica un derecho y ese derecho debe defenderse a toda costa, y el que vende no solamente se concreta a vender sin pérdidas o con cortas utilidades, sino que el 99 por ciento de los comerciantes abusan de toda situación y tratan de medrar a toda costa con las lágrimas y la sangre del pueblo que no tiene con qué comprar, del pueblo que tiene hambre. La situación económica es más terrible, compañeros: no hay dinero ni para que se nos pague a nosotros que tenemos ciertas consideraciones, indebidamente, y y mucho menos lo hay para que se pague a los demás, a los que se les tiene menos consideraciones, indebidamente; ¿cómo, pues, el pueblo va entonces a poder a conseguir lo que necesita para alimentarse? ¿Cómo va a hacer frente a la codicia, a la voracidad de los comerciantes? ¿Qué no estamos obligados a darle una voz de aliento al Gobierno, a decirle: obra con energía, que estamos respaldándote? ¿Por qué no vamos a decir al gobernador que no solamente se concrete a poner una junta

moderadora de precios, sino que nombre, por las facultades que tiene - estamos en un período de revolución, estamos en un período que no ésta ajustado perfectamente a la Constitución, porque hay facultades extraordinarias en Gobernación -, ¿por qué no vamos a decirle: nombra un dictador, nombra un representante de toda tu confianza para que modere estas ambiciones, esta voracidad de los comerciantes?

Muchos años trabajé yo en el comercio; muchos años llevé yo la dirección de los costos de los artículos en alguna de las causas de más importancia en México, y me costa, y estoy para probarlo, que siempre que había un pequeño decreto aumentando en cinco o en diez por ciento los impuestos, que siempre que habían un fútil motivo para poder considerar que había que aumentar algo, no aumentaba ese cinco o diez por ciento, sino que aumentaban un veinticinco o un treinta por ciento para dejarse un pequeño margen de previsión, que siempre resultaba de utilidades. Todos los comerciantes han sido previsores; bendicen la revolución porque con ella se enriquecieron; al amparo del papel, al amparo de todas las agitaciones ellos hicieron su agosto; comerciantes extranjeros: españoles, franceses, turcos, y mexicanos muy pocos, porque son muy tontos para el comercio, y todo lo dejan en manos de los extranjeros, se enriquecieron ampliamente en tiempo de la revolución. ¡Ojalá volviera otra revolución como aquella que les dio tan jugosos resultados! Por eso debemos tomar una acción enérgica en ese sentido. En cuanto a la acción política que señala el compañero Espinosa, se la voy a aclarar en dos palabras. He hablado con el licenciado Delhumeau, secretario general del Gobierno del Distrito, y me ha dicho que piden ellos esa solidaridad de la Cámara; que desean allá, en el Gobierno del Distrito, que se les lleve un mensaje de solidaridad, un mensaje de aliento para poder llevar a cabo una acción más enérgica; así es que recibirán con beneplácito a la comisión que se acerque a ellos con este objeto.

No se les va a dar una línea de conducta; se les va a decir: el pueblo necesita alimentos, y estamos en la obligación de ser sus intérpretes. Vamos a decirles que es necesario, en nuestro concepto, que tomen medidas más enérgicas; que todo lo que hasta aquí se ha hecho es bueno, pero que debe obrarse con más energía porque el pueblo así lo reclama.

Por lo tanto, yo creo que no estamos fuera de nuestra función al ir a pedir eso. Ya se han nombrado comisiones para que vayan a la Comandancia Militar de la Plaza, que no es un ministerio, a hacer gestiones por un diputado compañero, y para cualquiera otra cosa también se han nombrando comisiones, como para fiestas, etcétera, que no son ministerios tampoco. ¿Por qué no hacemos hoy una acción enérgica en favor del pueblo? El pueblo lo reclama y debemos cumplir con uno de nuestros deberes. No serán deberes funcionales, no serán deberes legislativos, pero sí son deberes morales que tenemos para con el pueblo. (Aplausos.)

El C. secretario Puig y Casauranc: La secretaría, por orden de la Presidencia, consulta a la Asamblea si considera suficientemente discutida la iniciativa. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutida. En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada. La Presidencia nombrará la comisión para cumplimentar este acuerdo.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Señores diputados: En estos momentos solemnes por los que atraviesa el Partido Revolucionario de la República Mexicana, cuando nos desperezamos de dos o tres años de vida semiburguesa para aprestarnos a defender los principios socialistas de la revolución mexicana puestos en peligro por las desbordadas ambiciones de tres o cuatro traidores de la propia revolución, cuando vamos a terminar, repito, en momentos solemnes las labores de este período constitucional, quiero yo que los revolucionarios que permanecen en esas curules demos una muestra de solidaridad para ese hombre que, como lo decíamos en la propaganda cuando lo llevamos a la primera magistratura, es el primer civil entre los militares, y el primer militar entre los civiles; que demos una muestra de solidaridad a ese glorioso revolucionario que se llama Alvaro Obregón. Por eso vengo a esta tribuna, y no pido voto de confianza, sino sencillamente que le tributemos un aplauso al que es hoy el que empuña la bandera revolucionaria frente a la bandera de la reacción, y que con él caeremos todos los revolucionarios y con él sabremos cumplir con nuestro deber, porque con hombres como Alvaro Obregón sencillamente, compañeros revolucionarios, da hasta gusto morir. Por eso estamos con Alvaro Obregón y por eso, señores compañeros revolucionarios, os pido que con toda efusión, con toda sinceridad, con todo cariño tributemos ese aplauso al Manco de León, al Héroe de Celaya, pero que lo tributemos con unción, con toda solemnidad, con la solemnidad del momento en que vivimos, con la solemnidad de estos instantes en que, repito, la hidra reaccionaria pone en peligro las instituciones revolucionarias que han costado a la patria 13 años de lucha, 13 años de sangre. Pues bien, compañeros diputados, de pie tributemos ese aplauso; los invito a ustedes, compañeros, a ponerse en pie para tributar ese aplauso al hombre que es ya en estos momentos una gloria de la Revolución en la República Mexicana. (Los ciudadanos diputados se ponen de pie. Aplausos. Gritos: ¡Viva Alvaro Obregón!)

El C. secretario Puig y Casauranc: La Presidencia nombra a los siguientes ciudadanos diputados para que vayan en comisión a cumplimentar el acuerdo aprobado por esta Asamblea: Villegas Ignacio, Leopoldo Reynoso Díaz, Hurtado Elías y secretario Carlos Puig y Casauranc, para que se acerquen al ciudadano gobernador del Distrito para que se nombre un preboste.

El C. presidente, a las 17.55: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las 11.