Legislatura XXXI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19240823 - Número de Diario 4
(L31A1P1oN004F19240823.xml)Núm. Diario:4Colegio Electoral
ENCABEZADO
MÉXICO, SÁBADO 23 DE AGOSTO DE 1924
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I.- PERÍODO ORDINARIO XXXI LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 4
CUARTA JUNTA PREPARATORIA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 23 DE AGOSTO DE 1924
SUMARIO
1.- Se abre la junta. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Sin debate se aprueba el dictamen relativo al 7o. distrito electoral de Guerrero.
3.- Es discutido y aprobado el dictamen referente al 7o. distrito electoral de Jalisco. Se suspende la junta.
4.- Reanudada ésta, es discutido y aprobado el dictamen correspondiente al 14 distrito electoral del Estado de México.
5.- Usan de la palabra para hechos, varios ciudadanos presuntos diputados.
6.- Es discutido y aprobado el dictamen que se refiere al 12 distrito electoral del Estado de México. Se levanta la junta.
DEBATE
Presidencia del
C. JUAN B. SALAZAR
(Asistencia de 213 diputados y presuntos diputados.)
El C. presidente, a las 11.55: Se abre la junta.
- El C. secretario Vásquez, leyendo:
"Acta de la Junta Preparatoria de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, celebrada el día veintiuno de agosto de mil novecientos veinticuatro. "Presidencia del C. Filiberto Gómez.
"En la ciudad de México, a las once horas y cuarenta minutos del jueves veintiuno de agosto de mil novecientos veinticuatro, se abrió esta Junta Preparatoria, con asistencia de ciento noventa y siete ciudadanos presuntos diputados.
"Sin debate se aprobó el acta de la Junta Preparatoria celebrada el día anterior.
"Se puso a discusión el dictamen de la 9a. Sección de la 1a. Comisión de Poderes, relativo a las elecciones en el 23 distrito electoral del Estado de Jalisco, que propone para diputado propietario al C. Carlos Cuervo y para diputado suplente al C. Emilio Hernández. Fue aprobado sin que nadie hiciera uso de la palabra.
"Se sometió a consideración de la Asamblea el dictamen de la 3a. Sección, que trata de las elecciones en el 4o. distrito electoral de Guerrero, y que propone para diputados, propietario y suplente, respectivamente, a los CC. Ezequiel Padilla y Galo Soberón y Parra.
"Este dictamen consulta un tercer punto resolutivo, que dice: "Que se consigne con la documentación correspondiente ante las autoridades competentes, a los señores Evodio Moyao, Juan Pedro, de Tonalapa del Sur; Manuel Román y Crescencio Román, de Iguala, que han fungido como presidentes municipales de Iguala, para que la justicia federal establezca responsabilidades y aplique las penas respectivas a los responsables, sentando con esto un saludable precedente para el funcionamiento debido de nuestras instituciones democráticas."
"Se dio cuenta con una moción formulada por los CC. Pastrana Jaimes y Luis L. León, tendiente a que se suspendiera la discusión de este dictamen. Esta moción suspensiva, después de que la fundó el C. Pastrana Jaimes y la impugnó el C. Gustavo R. Cristo, quien fue interrumpido por una moción de orden del C. Siurob, no fue tomada en consideración por la Asamblea.
"Después de una moción de orden del C. Díaz Soto y Gama, se leyó la lista de los oradores inscriptos para tomar parte en el debate.
"El C. Francisco López Cortés, a nombre de la sección dictaminadora, fundó el dictamen.
"El C. Pastrana Jaimes habló en contra, pidió la lectura de varios documentos e interpeló al C. Díaz Soto y Gama, quien respondió.
"El C. López Cortés volvió a apoyar el dictamen y respondió a preguntas que le dirigieron los CC. Pastrana Jaimes y Díaz Soto y Gama.
"A las catorce horas y quince minutos se suspendió la sesión.
"Se reanudó a las diez y seis horas y cincuenta y cinco minutos, con asistencia de ciento ochenta y un miembros de la Asamblea.
"Continuó la discusión del dictamen a que se ha venido haciendo referencia e hicieron uso de la palabra, en pro, los CC. Juan B. Salazar y Agustín Arroyo Ch., quien interpeló al C. Hernández Alvarez, y en contra los CC. Díaz Soto y Gama, y Morones. Agotado el debate, el C. Morones, debidamente apoyado, solicitó votación nominal.
"El C. Siurob pidió la palabra para una moción de orden, y por no haber conseguido que se
le concediera el uso de ella, hizo constar su protesta.
"Votado nominalmente el dictamen de la elección de que se trata, resultó aprobado por ciento sesenta y seis votos de la afirmativa contra sesenta de la negativa. La Secretaría hizo la declaratoria correspondiente en favor de los CC. Padilla y Galo Soberón y Parra.
"La Mesa ofreció acceder a una petición del C. Zincúnegui Tercero, en el sentido de dar a conocer la orden del día para las juntas subsecuentes. "Sin discusión fueron aprobados por la Asamblea los siguientes dictámenes, haciéndose en cada caso la declaratoria de rigor:
"De la 5a. Sección: Elecciones en el 11 distrito electoral del Estado de Guanajuato. Diputado propietario, C. Agustín Arroyo Ch., y diputado suplente, C. Fermín Montenegro.
"De la 2a. Sección: Elecciones en el 1er. distrito electoral del Estado de Yucatán. Diputado propietario, C. José E. Ancona, y diputado suplente, C. José Pérez Rosado.
"De la 1a. Sección de la 2a. Comisión de Poderes: Elecciones en el 22 distrito electoral del Estado de Jalisco. Diputado propietario, C. Juan Madrigal, y diputado suplente, C. Fernando Chávez.
"De la misma Sección 1a., de la 2a. Comisión: Elecciones en el 1er. distrito electoral del Estado de Puebla. Diputado propietario, C. Luis Sánchez de Cima, y diputado suplente, C. Donaciano Jiménez.
"Se dio a conocer la orden del día de la Junta siguiente, para la que se citó a las once horas del sábado 23 de los corrientes.
"A las diez y nueve horas y veintisiete minutos se levantó la junta."
Está a discusión el acta. Los ciudadanos presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga de uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"1a. Comisión revisora de Credenciales.- 6a. Sección.
"H. Asamblea:
"Para su estudio y dictamen, fue turnado a esta comisión el expediente electoral del 7o. distrito del Estado de Guerrero, cuya cabecera es Tlapa.
"En este distrito contendieron, para diputados propietarios, los CC. Juan B. Salazar, Gonzalo N. Ramírez y Rafael Torres, y para suplentes, los CC. Leonides Moctezuma, Benjamín García, Melitón Camaño y Epigmenio López. El C. Gonzalo N. Ramírez presentó protesta alegando parcialidad del presidente de la Junta Computadora y del Ayuntamiento de Tlapa, y testimonio del general Astudillo, en que este ciudadano hace constar que un señor Salazar estaba con los rebeldes de Figueroa, y alega el mencionado señor Gonzalo N. Ramírez, que este señor Salazar es el candidato Juan B. Salazar, pero del mencionado documento firmado por el general Astudillo, se viene en conclusión que el rebelde fue Celestino Salazar, y no Juan B. Salazar.
"Funcionó una sola Junta Computadora, que extendió credencial a favor de los CC. Juan B. Salazar, como propietario, y Leonides Moctezuma, como suplente, siendo el resultado de la votación el siguiente: para diputados propietarios, Juan B. Salazar, 5,566 votos; Gonzalo N. Ramírez, 3,675; Rafael Torres, 3,115; y para suplentes, Leonides Moctezuma, 5,566; Benjamín García, 3,675; Melitón Camaño, 3,115, y Epigmenio López, 941.
"Después de un examen minucioso del expediente y paquete de boletas respectivas, la comisión tiene la honra de proponer a vuestra soberanía los siguientes puntos resolutivos:
"Primero. Son válidas las elecciones verificadas en el 7o. distrito electoral del Estado de Guerrero.
"Segundo. son diputados, propietario y suplente, por el mencionado distrito, los CC. Juan B. Salazar y Leonides Moctezuma.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 20 de agosto de 1924.- Enrique Hernández Alvarez.- Dr. Carlos Puig y Casauranc.- Jesús Santos Mendiola."
Está a discusión. Los presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse.
El C. Siurob: Pido la palabra. Nada más para hacer constar un concepto que, a mi juicio, no debe pasar desapercibido, a pesar de que parece que esto satisface al confederado y es el que se está discutiendo en estos momentos una credencial y el interesado es el que preside la Asamblea. Yo protesto contra esta inmoralidad. Nada más.
El C. presidente: La Presidencia hace constar que por un caso fortuito y no por falta de honradez de la Presidencia, en estos momentos ocupa la misma el individuo cuya credencial se discute. Ese caso fortuito es que tuvo que salir el señor Gómez a un asunto urgente; pero voy ahacer llamar al compañero, si así lo desea la Asamblea, ya que yo no tengo interés en fungir como presidente en estos momentos.
El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada. (Aplausos.) La Secretaría declara que son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 7o. distrito electoral de Guerrero, los ciudadanos Juan B. Salazar y Leonides Moctezuma.
- El C. secretario Vásquez, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales.- 4a. Sección.
"H. Asamblea:
"A esta 4a. Sección de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, le fue turnado para su estudio y dictamen el caso electoral del 7o. distrito del Estado de Jalisco, compuesto de las municipalidades de Lagos de Moreno y Ojuelos.
"El distrito se compone de treinta y seis
secciones electorales, de las cuales dejaron de instalarse dos, que corresponden a los puntos denominados Los Salas, y Comanja. El día 10 de julio, en el lugar designado por la autoridad municipal, con asistencia de treinta presidentes de casilla, se instaló la Junta Computadora, de cuyos presidentes abandonaron el salón por diversos pretextos, 11, quedando, en consecuencia, 19 presidentes, número suficiente para integrar quórum legal. Según el acta citada Computadora, el escrutinio general en las elecciones para diputados verificadas en ese distrito el 6 de julio próximo pasado, fue el siguiente:
"Diputados propietarios
"C. Ricardo Covarrubias 4,228 votos
"C. Agustín Martínez 168 "
"C. Francisco Escudero 139 "
"Diputados suplentes
"C. Francisco Aceves Orozco 4,228 "
"C. Pedro Pont 168 "
"C. Rodolfo García de Alba 139 "
"Por lo que las credenciales les fueron extendidas a los CC. Ricardo Covarrubias y Francisco Aceves Orozco, para diputados propietario y suplente, respectivamente. Las firmas del presidente y secretarios de la Computadora fueron certificadas por el ciudadano presidente municipal.
"A la repetida Computadora no se presentaron ningunas protestas por parte de los candidatos contrarios a la fórmula Covarrubias - Aceves Orozco; pero a esta Comisión llegó un memorandum del C. Francisco Escudero, haciendo cargos a algunas autoridades de haber ejercido presión en contra de su candidatura. Entre otros cargos hace: 1o., el de que fue depuesto el Ayuntamiento de Lagos de Moreno; 2o., que el presidente municipal que fungió el día de las elecciones jugó como candidato a diputado suplente por el distrito de Teocaltiche; 3o., la Presidencia Municipal de Lagos de Moreno se negó sistemáticamente a registrar su candidatura.
"Esta Comisión se ve en el penoso caso de no tomar en cuenta los cargos que se acaban de mencionar, en virtud de que si efectivamente fue depuesto el Ayuntamiento, se debió a que, con motivo de la última revuelta, fue declarado rebelde. El mismo C. Escudero reconoció la legalidad del ciudadano presidente municipal de Lagos de Moreno, desde el momento en que su representante solicitó ante él registro de su candidatura. Por lo que respecta a que el presidente municipal fue candidato a diputado suplente por el distrito de Teocaltiche, esta misma Comisión estima que no tenía impedimento legal para jugar como tal y, por último, que el propio presidente municipal no podía registrar la candidatura Escudero - García de Alba, sin contravenir expresamente el artículo 106 de la Ley Electoral, ya que el representante de esta fórmula no presentó dentro del término legal la documentación necesaria para tener derecho a que se registrase su candidatura.
"Por lo anteriormente expuesto, la suscrita Comisión, atendiendo a que la Junta Computadora funcionó legalmente, a que la documentación respectiva viene en debida forma y, por último, a que los cargos que el C. Escudero hace a las autoridades no están debidamente probados, la propia Comisión pone a vuestra aprobación los siguientes puntos resolutivos:
"Primero. Son válidas las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión se celebraron en el 7o. distrito del Estado de Jalisco.
"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito electoral, los CC. Ricardo Covarrubias y Francisco Aceves Orozco.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, a 23 de agosto de 1924.- R. Anaya.- J. Pérez Gil y Ortiz."
Está a discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien desee hacer uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba.
El C. Siurob: Pido la palabra en contra, y protesto contra el hecho de que la Secretaría no da tiempo para inscribirse.
El C. presidente: No tiene la palabra el ciudadano Siurob. (Voces: ¡Ya se aprobó! Desorden. Campanilla.)
- El mismo C. secretario: No habiéndose hecho la declaratoria, por disposición de la Presidencia se pregunta si se aprueba que hablen algunos de los oradores. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo.
El C. presidente: Han pedido la palabra en contra los ciudadanos Siurob y Guzmán; en pro los ciudadanos Romo, Orozco y Covarrubias. Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Señores presuntos diputados: Bien comprendo, compañeros, que venir en estas circunstancias a atacar a la diputación de Jalisco constituye una verdadera temeridad. ¿Por qué?
El C. Cuéllar José María, interrumpiendo: No tiene razón.
El C. Siurob, continuando: Porque la diputación de Jalisco es muy numerosa, tiene profundas raigambres en el grupo Confederado, del que forma el núcleo principal, y ya sé que cualquiera cosa que se diga en contra, sale sobrando en relación a la forma como está constituída la mayoría; sin embargo, el Bloque al que tengo el honor de pertenecer me ha impuesto esta obligación y como el caso es absolutamente justo, vengo a cumplir con gusto y satisfacción esta encomienda, primero porque se presenta la oportunidad de defender un caso honrado y segundo porque es para mí compromiso de partido y los compromisos de partido son para mí sagrados.
Desde luego protesto contra el hecho de que se hubiera querido festinar de manera absoluta la votación de este dictamen, toda vez que apenas se había acabado de dar cuenta con el asunto, cuando ya se decía: "Si no hay quien pida la palabra" no dando tiempo ni para venir desde el lugar de la curul y pedir la palabra a la Presidencia de esta Asamblea. Este es un pequeño acto de parcialidad, pero hay que sumarlo a toda una montaña de actos parciales que comenzaron en la provincia,
que siguieron en el registro de credenciales y que han continuado a través de todas las etapas en que han ido desarrollándose los acontecimientos, hasta el presente que estamos viviendo. Es que toda la República se da cuenta, que ya se la ha dado, porque flota en todo el ambiente de la República una profunda desconfianza respecto a la justicia que ampara muchas de las credenciales del Estado de Jalisco. Yo no niego que entre los presentes que vienen por Jalisco haya individuos quienes hayan triunfado legalmente, pero sí ya la opinión pública sabe el lujo de presión, la enorme cantidad de incidentes que determinaron todas las elecciones de Jalisco por la parcialidad notoria del señor gobernador Zuno en favor de sus amigos y de las personas que integran su Gobierno. Esto no me sorprende; no sólo en Jalisco, en casi toda la República se vieron estos espectáculos verdaderamente bochornosos, a los que yo llamo la popularidad contagiosa y vais a explicaros el término y la significación de este mismo término. Yo llamo popularidad contagiosa a que por el hecho de ser gobernador de un Estado don Fulano, por ese simple hecho todos los amigos, todos los empleados y hasta muchos de los parientes hayan adquirido la suficiente popularidad para traer una credencial al seno de esta propia Cámara. En Jalisco tenemos, por ejemplo, al señor José T. Gómez Cano, vicepresidente municipal, que trae una credencial; el señor don José María Cuéllar, estimado compañero mío, presidente municipal de Guadalajara, trae una credencial; el señor David S. López, inspector de Policía de Guadalajara, trae una credencial; el señor Fortunato Ibarra, tesorero municipal, trae una credencial; el señor Ramón Córdoba, secretario particular del gobernador y jefe del Departamento de Educación, trae una credencial; (Siseos.) el señor R. Cristo, procurador de Justicia en el Estado, trae una credencial; el señor licenciado Alberto González, subsecretario de Gobierno y encargado del despacho del señor Zuno, es suplente también de otro diputado que viene a esta Legislatura; el señor Juan Martiniano Jeudes, segundo jefe de taquígrafos del Congreso de Jalisco, trae también otra credencial; el señor general Fernández, pariente del actual munícipe en funciones y que tiene como suplente al hermano del señor jefe de Departamento de Tráfico, trae otra credencial. Todavía hay casos que se me escapan, porque esto es lo único que he podido tomar de lo que dicen los presuntos ; pero los señores presuntos que están presentes saben que es cierto en todo lo que me he referido y ellos no me dejarían mentir, porque su presencia aquí es la mejor prueba de mis asertos.
Ahora, ¡ que se imaginará el pueblo de toda la República cuando vea que todo el engranaje oficial forma la absoluta mayoría de esta diputación ? El compañero Soto y Gama decía que había que sujetarse al criterio humano, y el criterio humano indica a las claras que el señor gobernador Zuno al ver que todos sus empleados eran candidatos, conforme a ese criterio humano tuvo que haberse inclinado a favor de sus amigos, parientes y todo el engranaje de su administración. La opinión pública clamaba nada menos que ayer y hoy, consignado como asesinato político el que se consumó en la persona del señor Gutiérrez. Yo, señores, no me hago solidario de este hecho, pero voy a decir las circunstancias y casos (Voces: ¡Ah!) circunstancias y casos que deben ser tomados y tenidos muy estrechamente en cuenta. Yo sé perfectamente que aquí se ha encontrado desde hace varios días, en la capital de la República, una serie de individuos que son policías secretos del señor gobernador Zuno. Aquí esta la lista....
El C. Romo, interrumpiendo: ¡Es falso!
El C. Siurob, continuando.. y han sido vistos en esta capital por los presuntos del Estado de Jalisco que no están dentro de la Asamblea, y voy a citar casos concretos. Está un señor Nicolás Rangel Guerrero que vino con cinco individuos de Ocotlán. Este ciudadano fue el que se encargó de desbaratar las manifestaciones que se hacían cuando fue el general Obregón de Jalisco, pidiendo que no tomara posesión el señor gobernador Zuno. El señor Elías Fonseca, también miembro de la Policía preservada, se encontraba en esta capital y ese individuo es un modesto asesino del Estado de Jalisco, según se me ha informado...(Una voz: ¡Cuidado con la maffia!) La maffia me tiene sin cuidado. El señor Isabel Zamora también es otro policía que se encontraba en las afueras de la Cámara, porque hay que advertir que varios diputados del Estado de Jalisco traen pequeños estados mayores, y unos vienen comisionados por el diputado Zutano y otros por el diputado Fulano. Don Ambrosio Castillo es otro individuo de Jalisco miembro de la Policía de la República. Tranquilino Hernández es otro de los policías reservados de Jalisco; asesinó en el Estado de Jalisco, mató hace poco a una persona en uno de aquellos pueblos y que se encontraba aquí en la capital de la República; otro individuo llamado Gabriel Valadez, se encontraba también aquí en la capital de la República, y es de la Policía Reservada y es de las porras que estaban al servicio de las candidaturas oficiales. El señor Eliseo Fonseca es a quien le dicen El Chato, y también es un asesino y se encontraba aquí casualmente. José Romo es un señor que también es un policía reservado. No sé que sea asesino, sino que sencillamente es un modesto porrista...
El C. Romo, interrumpiendo: ¡ Miente usted !
El C. Siurob, continuando: Ascencio González es otro individuo de la Policía Reservada de Jalisco que se encontraba en la capital de la República (Siseos.) Aureliano Díaz es un individuo también de la Policía de Jalisco y presidente de uno de los distritos que se encontraba aquí en la capital de la República. Este individuo fue entrevistado en las afueras de la Cámara por un señor presunto diputado por Jalisco, cuyo nombre no recuerdo; pero que prometo darlo en otra sesión de esta Cámara. Estuvo allí afuera cuando se encontró con este presunto y le dijo: ¿Que haces aquí? Pues estoy aquí porque soy presunto diputado. Pues yo también vengo aquí comisionado. En estos momentos pasaba el presunto diputado a quien asesinaron y entonces este señor don Aureliano Díaz se separó violentamente y le dijo: "Con permiso, voy a un negocio que me importa". Y se fue tras el automóvil del extinto compañero Gutiérrez.
Jorge Preciado es otro individuo de la Policía Reservada de Jalisco que se encontraba aquí en la capital de la República; Juan Borralla, célebre asesino que en tiempos del carrancismo fue y cuando era presidente de Guadalajara Castellanos, asesinaba allí a una multitud de ciudadanos, se encontraba aquí en la capital de la República. Este señor Juan Borralla tenía una particularidad: es un asesino famoso. Cuando se trataba de matar a un individuo, le decía: "¿ Trae los diez para el tiro ?" Si aquél individuo le decía que no los traía, entonces lo metía en un costal y le daba de puñaladas; y si el individuo traía los diez para el tiro, entonces le daba allí mismo el tiro y aquel individuo moría.
Pero hay otro dato muy importante: hace cuatro días venía yo por el Paseo de la Reforma cuando se me presento el extinto compañero Gutiérrez. Yo venía en compañía de dos de mis ayudantes...( Murmullos. ) que son Gustavo Flores y el teniente Rebollo. Entonces se me presento el extinto y me dice: Compañero, ¿ usted es el doctor Siurob? - Servidor de usted.- Yo tengo con usted un negocio. -Diga usted lo que guste.- Yo quiero que usted me defienda en pleno Colegio Electoral.- Le dije: Compañero, no me puede encargar de defenderlo, porque voy a defender los casos de Michoacán, de México y de Guerrero. Si usted quiere que lo defiendan, acuda a la comisión que se nombró el Bloque Coligado para defender a los presuntos, y le tocará que lo defienda el compañero Morones. Entonces me dice: Al señor Morones es muy difícil verlo; por otra parte, yo no pertenezco ni al Partido Coligado ni al Confederado, y yo quisiera simplemente que usted, ha demostrado que en la tribuna parlamentaria tiene el arranque de defender caballerosamente algunos casos honrados y justos, me defendiera. Entonces le contesté que me era imposible defenderlo, porque no podía pasar por encima del nombramiento que ya estaba hecho para defender a los presuntos del Estado de Jalisco, en favor del ciudadano Morones. Entonces me dijo que era una lástima que no lo defendiera, (Risas.) puesto que tenía documentos muy importantes con los cuales podía comprobar que el señor gobernador Zuno había estado siempre con la revuelta. Se despidió de mí el ciudadano presunto, y yo no me hubiera acordado del asunto si no fuera porque uno de mis ayudantes al día siguiente, o a los dos días, cuando se supo lo de la muerte, me significó que habíamos tenido el gusto de tratar con esa persona pocos momentos quizá antes de que le sucediera lo que lo aconteció. Estos casos, señor, son hechos comprobados; sabemos que la investigación de este asunto está en manos del señor Quintana, y a él le tocará investigar sobre el particular; pero desde luego yo quiero señalar la conducta tortuosa de traer aquí a estos individuos, aunque no se más que como porras; porque no sólo estos vienen, se me dice que había más de cincuenta aquí en la capital de la República, comisionados por el Gobierno de Jalisco y dotados de una cantidad suficiente para venir a hacer presión en el Colegio Electoral. Estos son procedimientos tortuosos, porque ya que se quería mandar porristas, que hubiera mandado hombres leales, pero no hombres sacados de las cárceles, traer sujetos de los que indudablemente toda la sociedad tiene derecho de desconfiar de ellos. Por eso decía yo que es difícil defender cualquier caso en contra de la diputación de Jalisco, porque ya sabe uno a lo que puede exponerse, pero me tiene sin cuidado; si yo por defender una causa justa fuera mañana víctima de estos propios asesinos, lo tendría a satisfacción y orgullo, porque he venido a defender a esta tribuna parlamentaria lo que, en mi concepto, es un acto de justicia; no tengo en ello ningún inconveniente y estoy dispuesto a tomar la defensa integral de los casos que se me confíen, este es el único que se me ha confiado, por eso es el único en que estoy haciendo uso de la palabra.
Desde luego, en el caso del señor licenciado Escudero hubo una parcialidad tan absoluta, tan notoria, tan visible, que no se puede materialmente negar, de todos los ayuntamientos de Jalisco; los únicos que nunca fueron rebeldes, fueron el ayuntamiento de Lagos de Moreno y otros ayuntamientos pertenecientes a este distrito, en que contenido el señor licenciado Escudero y, sin embargo, a esos ayuntamientos se les despuso. Yo voy a demostrar y allí están en el expediente que tiene el compañero Aguillón - que hará uso de la palabra después de mí -, allí hay comprobantes de que el señor general Medina, que fue el jefe de las fuerzas durante el tiempo que duró la rebelión, mantuvo las mejores relaciones con el Ayuntamiento de Lagos de Moreno, y no sólo, sino que recibió armas de parte de los miembros del Ayuntamiento para activar y aumentar la defensa del Gobierno legítimamente constituído; no sólo, sino que cuando el gobernador Zuno depuso a ese Ayuntamiento, sin estar autorizado en ninguna forma por el Congreso de Jalisco, porque no tenía autorización ninguna del Congreso de Jalisco, entonces sucedió que el general Medina no quiso aceptar la orden que se le daba para deponer al presidente del Ayuntamiento legítimo de Lagos de Moreno; y mientras el general Medina estaba en Lagos de Moreno, no fue depuesto el presidente legítimo del Ayuntamiento de Lagos. Se necesitó que fuera herido el propio general Medina y tuviera que retirarse de este distrito para curarse o que no tomara ingerencia en la Jefatura de Operaciones, para que fuera depuesto el legítimo presidente municipal, que había cumplido heroicamente con su deber y había estado siempre al lado del Gobierno legítimamente constituído. De manera que este Ayuntamiento fue quitado exprofeso, exprofeso, fíjense ustedes bien, para aniquilar la candidatura del señor licenciado Escudero. El señor Escudero había sido candidato al Gobierno de Jalisco, ¿ y quién va a negar, señores, que un individuo que figuró en el Gobierno de un Estado a lo menos pueda triunfar en un distrito? ¿ Qué presunción moral puede caber que un individuo que se enfrentó y luchó- como fue- para el Gobierno de Jalisco y habiendo escogido el distrito en que tenía más popularidad, no había de triunfar en aquel distrito ? Y vean ustedes contra quién, contra el compañero Covarrubias, que hacía muchísimos años no estaba en aquel distrito. El compañero Covarrubias Había salido de allí desde niño, todos sus intereses estaban en la Baja California, casi es un californio; en el pasado aquí éste compañero defendió brillantemente, es verdad, los
intereses del distrito, yo no tengo que decir una palabra, pero el compañero había faltado a aquel distrito, no tenía raigambre, no tenía popularidad; en cambio, allí Escudero siempre había tenido arraigo, Escudero tenía un partido formado....( Murmullos.)
El C. presidente: Se suplica a los señores diputados no interrumpan; el que desee hacer uso de la palabra, puede pasar a inscribirse.
El C. Siurob: Pues bien; va a registrar sus partidos el señor licenciado Escudero, y dicen que le faltaban requisitos. ¿ Cómo es posible que les hayan faltado requisitos a los partidos de México que se registraron en toda la República? Esta es una mentira flagrante, ésta es una triquiñuela; si tenía tanta popularidad el estimado señor Covarrubias, ¡ por qué, entonces, negarle el requisito, el derecho de jugar como candidato registrado por un partido político? Pero esto demuestra la falta de popularidad del muy estimable, por otros conceptos, compañero Covarrubias, porque claramente se ve que se trataba de desarmar a su contrincante, de quitarle en lo absoluto todas las armas que pudieran tener durante la contienda electoral, porque con el simple registro el ciudadano Escudero podía haber hecho de una manera palpable su triunfo en aquel distrito electoral. Pues bien; se llevan todos los comprobantes al señor presidente municipal, el señor presidente municipal los recoge y dice que ya va a dar el certificado de registro, volviendo a poco los representantes del licenciado Escudero, y entonces allí se les dice que se perdieron todos los documentos y que no se cumplió con los requisitos; entonces vuelve a traer la documentación el señor licenciado Escudero, vuelve a presentar ante la propia autoridad, y entonces se le contesta al señor licenciado Escudero que no se puede registrar por falta del libro de registro, el libro de registro del presidente municipal, no el libro de registro suyo.
Pues bien; así fueron entreteniendo al señor licenciado Escudero; se quejó a la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Gobernación ordenó al presidente municipal que hiciera el registro del licenciado Escudero, porque, en su concepto, había llenado todos los requisitos indispensables para registrarlo como candidato. Entonces, todavía con terquedad inaudita, con el deseo expreso de violar la ley, con exhibición absoluta de su parcialidad, el señor presidente municipal se negó a registrar al señor licenciado Escudero. El señor licenciado Escudero no por esto se desanimó, sino que, considerando que el único Ayuntamiento verdaderamente legítimo era el Ayuntamiento depuesto y que no había nadie que pudiera deponerlo dentro de la ley y ni dentro de la Constitución general de la República, puesto que el Municipio Libre es una institución perfectamente respetada, acudió al presidente municipal, es decir, al verdadero , que había sido depuesto injustificadamente, y ante él registró su candidatura y jugó en casillas señaladas por esta autoridad. Naturalmente que en estas condiciones sus casillas se instalaron frente a las casillas de imposición, porque hay que advertir que el presidente de Lagos de Moreno no señaló lugar de ubicación para las casillas electorales, nadie sabía dónde se iban a instalar y, por consiguiente, se instalaron donde el pueblo pudo, ampararlos únicamente por legalidad del señor presidente municipal que debía estar en funciones y había sido dispuesto por un acto de parcialidad del gobernador del Estado. Se verificaron las elecciones, los elementos del licenciado Escudero recogen todos sus paquetes, y no considerándolos seguros allá, ni aun aquí dentro de la Cámara, porque sabía el predominio que había en las comisiones de la Cámara y en la Permanente por parte de la diputación de Jalisco, los enviaron al comité de propaganda antizunista de Guadalajara, que estaba en manos de un señor García de Alba, y a este señor García de Alba, al llegar, le son arrebatados los expedientes por los esbirros del señor gobernador del Estado; los expedientes fueron desfigurados completamente, fueron cambiados en lo absoluto y esos expedientes así cambiados y modificados con miles de chanchullos, de infamias y de componendas, son los que han venido a poder de las comisiones revisoras. Yo no vengo a decir que en este distrito haya triunfado el licenciado Escudero, puesto que indudablemente no se puede conceder terminantemente el triunfo a ninguno de los candidatos. Por esto lo que deberían hacer en este Colegio Electoral sería decretar la nulidad de aquellas elecciones, porque de los dos lados hubo tales razones y tales causas, que inhabilitan esta elección, que es imposible darle el triunfo a ninguno de los dos contendientes. Toda la documentación que se refiere a estos hechos está en poder del estimado compañero Aguillón, que indudablemente me sucederá en el uso de la palabra y será el que venga a traer aquí dicha documentación. Ahora, señores, sólo me resta hacer un breve examen de las personalidades.
El señor licenciado Escudero es un viejo revolucionario desde 1910, a mí me consta por haber presenciado que cuando el antiguo Partido Liberal se levantaba glorioso y reivindicador de las libertades mexicanas en la República, el señor Escudero desde 1910 pertenecía a ese glorioso Partido Liberal y en las juntas que se tuvieron cuando se trató de la candidatura del señor Madero, el señor Escudero fue un ferviente maderista, y posteriormente el señor Escudero integró las juntas del Partido Liberal para oponerse a la candidatura de Bernardo Reyes. Yo estuve codo con codo en las juntas que se verificaron en el Teatro Principal. Al venir el Gobierno de Huerta, se lanzó contra Victoriano huerta; en la época de Carranza, el señor Escudero, cuando Carranza claudicó, cuando Carranza volvió las espaldas a la revolución y aun un poco antes, el licenciado Escudero al lado del general Villa estuvo sosteniendo la rebeldía en contra del presidente Carranza, y últimamente su actitud fue rectílinea en favor del general Obregón y en favor de la candidatura del general Calles, sosteniendo en absoluto el Gobierno constituído en contra de los delahuertistas. Yo, del compañero Covarrubias, no tengo que decir sino estas cosas: su actitud política pasada me es absolutamente desconocida, pero desde el momento que yo lo conocí, lo conocí como delahuertista vacilante. El compañero fue de los últimos diputados delahuertistas que se vinieron al lado
del callismo; todavía en una junta en presencia del general Calles, y eso ya era en diciembre del año próximo pasado, el diputado Altamirano le echó en cara allí que fuera uno de los últimos diputados que se habían adherido al callismo...
El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¡No es exacto!
El C. Siurob: Yo interpelo al compañero Altamirano para que diga si es verdad lo que estoy diciendo.
El C. Altamirano: Pido la palabra. No recuerdo haberle echado nada en cara al señor Covarrubias. (Aplausos.) Pero sí recuerdo, porque quiero ser absolutamente verídico, que en los momentos difíciles, cuando se iniciaba la lucha entre la reacción, apoyada por De la Huerta, y la revolución, apoyada por el general Calles, regresaba yo de mi distrito de Veracruz, cuando en una de las calles de Isabel la Católica, si mal no recuerdo, me encontré al compañero Covarrubias, y después del saludo, me dijo: Por fin usted qué ha pensado, ¿a qué candidato va a apoyar? Voy a apoyar al general Calles, le dije.- No, compañero, es imposible, está usted en la imposición, hay que apoyar al señor De la Huerta, ¿cómo va usted a apoyar al general Calles, cuando es sólo el Gobierno el que lo está apoyando, compañero? -Yo no sé, yo siento que estoy con el general Calles, porque siento que el general Calles está con la revolución. Fue lo único que conversé con el compañero Covarrubias. Después lo ví en el Comité Pro - Calles, pero por no alterar la armonía que necesitábamos en aquel momento para ganar la mayoría en la Cámara de Diputados, no hice objeción al diputado Covarrubias.
El C. Siurob: Pero hay otro dato que sinceramente me apena relatar en esta tribuna, pero que debo relatarlo con valor civil, porque se necesita.
El C. Covarrubias: ¡Ahora espero mi vez!
El C. Siurob, continuando: El dato este, en mi concepto, es sumamente más serio y de los que inhabilitan al compañero Covarrubias. Encontrándose en Baja California él, tuvo que pasar al lado americano y ahí las autoridades americanas, con derecho o sin derecho, con justicia o sin justicia, porque no me meto a aclararlo, lo mandaron aprehender. Pues bien; entonces él dijo que era diputado mexicano, y entonces las autoridades le dijeron que si daba su palabra de honor y caballero, de que cuando las autoridades lo requiriesen, fuera al lado americano a presentarse, lo soltarían. Entonces el señor compañero dio su palabra y regresó al lado mexicano y cuando se requirió para que volviera, el compañero no regresó. Entonces la Cancillería americana se quejó aquí ante el presidente de la República por haber faltado a su palabra de honor un representante del pueblo mexicano, y el señor presidente de la República debe de haberse dirigido al señor Covarrubias, solicitándole que fuera a presentarse como caballero, e indudablemente que el señor Covarrubias no debe haberse presentado, puesto que el presidente de la República inició la consignación del señor diputado Covarrubias ante la Cámara por estas circunstancias. Yo pongo a la consideración estos hechos, y yo quisiera que todos los miembros de esta Cámara fueran, como los antiguos senadores romanos, de una actitud rectilínea, de una actitud impecable, que no vinieran a decir más que escuetamente la verdad y lo que les constara.
¿Qué ejemplo vamos a dar si mañana se sabe que un diputado mexicano que falló a su palabra, volviera a ser admitido dentro de este Parlamento, y más en estos momentos en que el general Obregón está dando a los Estados Unidos las más absolutas pruebas de sinceridad, franqueza y lealtad del pueblo mexicano; en estos momentos en que el presidente de la República, con toda la enorme carga que tiene sobre sus hombros, está obteniendo y logrando que se crea en la rectitud del pueblo mexicano, que se crea en la rectitud del Gobierno mexicano, que se crea en la honradez de este mismo Gobierno mexicano ? Y nosotros, que somos representantes de otro Poder de la Unión, que tenemos que ser solidarios de la obra del presidente de la República, ¿ vamos a tolerar, vamos a consentir que una persona que siendo representante del pueblo mexicano falte a la palabra empeñada a los extranjeros, que es la palabra más sagrada, como miembro de un Poder, fijaos bien?
El C. Covarrubias, interrumpiendo: ¿Me permite usted una interpretación?
El C. Siurob: Con todo gusto, compañero.
El C. Covarrubias: Con permiso de la Presidencia. No quiero ser largo en esta interpelación; únicamente que como el compañero Siurob borda absolutamente sobre el vacío, sobre puntos que no conoce, sobre algo que es absolutamente imposible para él conocer, y sobre ese castillo de naipes sigue basando sus imputaciones, con las que en este momento sí materialmente trata de herir la honradez de un hombre, es por lo que yo interpelo al compañero Siurob únicamente estas palabras: ¿Recuerda usted, compañero Siurob, o no recuerda, que en la Baja California el diputado Ricardo Covarrubias sostuvo o no sostuvo una pugna tremenda, terrible, con el entonces gobernador, José Inocente Lugo ?
El C. Siurob: Sí lo recuerdo y es verdad.
El C. Covarrubias: Ahora quiero únicamente decir estas palabras: El gobernador José Inocente Lugo, el traidor más grande que haya tenido México en la Baja California, el ratero más absoluto que haya tenido el Gobierno mexicano al frente de la Baja California, pagó a las autoridades americanas a fin de que cuando yo visitaba la población fronteriza de Mexicali y la población de Caléxico, se me aprehendiera, con el fin de nulificar mis trabajos políticos encaminados a sostener mi partido y acabar con la tiranía de José Inocente Lugo. Creo que no hay derecho para que autoridades, a pesar de que sean americanas, a pesar de que sean de una nación fuerte, atropellen no digo a un diputado, sino a un simple ciudadano mexicano. Yo no alegué ser, compañero Siurob, diputado mexicano; tenga usted la seguridad de que jamás sé hacer mal uso de los derechos que como diputado mexicano se nos impone, y no iba yo en Estados Unidos, al ser atropellado, a hacer valer derechos que sabía perfectamente que no podía hacer valer. Naturalmente después de aquello, las autoridades americanas que me habían aprehendido, me exigieron que el día siguiente me presentara a satisfacer una
fianza de dos mil dólares, y yo, que los dos mil dólares no los tenía y creo que jamás me he juntado con ellos, naturalmente entonces pasé al lado mexicano y enarbolé la bandera de mi partido, y las necesidades de mi partido me exigieron seguir al frente de la lucha, hasta caer el 14 de julio bajo las balas asesinas de Inocente Lugo, pero sin haber jamás manchado mi palabra ni haber comprometido jamás en aquellas circunstancias. (Aplausos.) Yo creo, y reto a cualquiera de mis compañeros que sea atropellado en los Estados Unidos y que después de ser atropellado y de ser befado y escarnecido exclusivamente para que no pudiera levantar la bandera de su partido en el lado mexicano, en el lado vecino y que ha sido atropellado en los momentos en que visita el lado americano, no puede, compañero Siurob, hacérsele responsable de no haber regresado, de no haber pasado bajo las horcas caudinas que lo atropellaban; es enteramente igual, compañero Siurob, que si usted al ponérsele una pistola en el pecho y sabiendo que tiene intereses políticos que defender, se resigna a claudicar y dice tranquilamente que no defenderá ya a su partido, que no tendrá ya ningunos vínculos con su partido, deserta de su partido. Si yo hubiera procedido en esa forma, hubiera merecido el dictado de cobarde, y yo no soy cobarde, compañero Siurob; admití la jefatura de mi partido, luché con él y las balas monstruosas del 14 de julio son las pruebas más fehacientes de que si caí, caí con honor, pero nunca con vergüenza . (Aplausos.)
El C. Siurob: El cargo no es gratuito ni es malévolo, lo hace el presidente de la República, no yo.
El C. Covarrubias: Protesto. Una nueva interpelación, compañero Siurob.
El C. Siurob: Yo pido que se traiga aquí la transcripción de ese documento.
El C. Covarrubias: Yo lo exijo, compañero.
El C. Siurob: Que traigan la transcripción de ese documento.
El C. Covarrubias: Yo exijo a la Secretaría que traiga esa transcripción.
El C. Siurob: Yo no quiero exigirle esto al compañero Covarrubias, sino por la Representación Nacional, que se justifique amplísimamente de ese cargo que es grave para él.
El C. Covarrubias: Yo exijo a la Representación Nacional que permita traer ese expediente.
El C. Siurob: Ya lo he pedido yo y, por consiguiente, basta con mi petición para que ese expediente sea traído. Ahora yo digo esto: ¿qué hubiera hecho usted en este caso? Francamente, honradamente, póngase la mano en el corazón y si se sienten hombres, si se sienten caballeros y, sobre todo, mexicanos, si ustedes saben, que ha habido un caso de éstos,¿ no es obligación de nosotros mismos depurarlo ante esa Asamblea?
El C. Covarrubias: Sí, señor, que se depure.
El C. Siurob: Entonces me concederéis la razón para traerlo aquí, pase a la estimación personal que me liga con el ciudadano Covarrubias.
El C. Covarrubias: Yo la agradezco.
El C. Siurob: Sí, porque por encima de las estimaciones personales están las obligaciones no sólo del partido, sino de principio , y aquí la obligación de principio estar por encima de la estimación personal. Me habla el compañero de pistolas en el pecho, de esto y de lo otro. Yo sé que usted se enfrentó virilmente, en ese sentido no tengo que hacerle cargos; yo también me enfrenté en circunstancias iguales, usted lo sabe; pero eso no viene al caso, hay veces en que se necesita más valor para ejecutar un acto como éstos y soportar la injusticia, con tal de no hacer caer sobre su país, sobre la institución a que pertenece, sobre el Gobierno de su patria, aunque sea la sombra de una mancha, que era lo que decía César, que él no toleraba para su honra ni siquiera la sombra de una sospecha. Ni la sombra de una sospecha creo que en estos casos se debe abrigar. Yo sencillamente digo a ustedes que si me hubiera encontrado en este caso, hubiera ido al lado americano y hubiera pedido auxilio al cónsul y al Gobierno mexicanos, como tenía derecho a que se me diera, y hubiera salido avante, indudablemente de aquella situación.
El C. Covarrubias: Usted no conoce a los tiranos.
El C. Siurob, continuando: Compañeros, estas son las causas y las razones que yo tengo para oponerme a que esta credencial sea aprobada; vosotros las pasaréis y vuestro recto criterio. Tomad en cuenta que simplemente he tenido la franqueza y la lealtad de venir a llamar a cada cosa con su nombre y a expresar mi criterio honrada y lealmente, no he venido a mentir, no he venido tampoco a injuriar ni a insultar, he venido a expresar hechos claramente comprobados en que se ha basado mi argumentación y, por lo tanto, tengo derecho a que se me trate con respeto; las razones que he expuesto serán reforzadas por mi estimado compañero Aguillón así que la Comisión venga a contestar los cargos que se han hecho y a fundar legalmente el dictamen, puesto que estos fundamentos del dictamen no lo son de ninguna manera; aquí la misma Comisión se ve obligada a confesar que no se le registraron al licenciado Escudero ni la candidatura ni ninguno de los representantes, ¿y qué es lo que dice la Ley Electoral en su capítulo de nulidad electoral? dice que debe ser nula una elección cuando en aquella elección no se haya registrado a los partidos contrarios, ni se les haya permitido jugar por medio de su legítimo representante; luego toda esta elección debe declararse nula y que vuelvan los dos a Jalisco y que se depure quién tuvo la razón y quién tuvo la justicia; pero sencillamente la presión fue tan escandalosa, que no puede menos que sublevarse la conciencia ante el hecho que a todo un viejo revolucionario, como lo es el licenciado Escudero, no se le haya permitido no siquiera que juegue su candidatura. Los compañeros podrán decir muchas cosas, pero no pueden negar, los que sean revolucionarios, que tal vez antes que ellos, ya fuera revolucionario el licenciado Escudero; que habrá tenido errores, señores diputados, como todos los hemos tenido, el que se encuentre sin mancha que aviente la primera piedra; el que se crea inmaculado, que empuñe el látigo para azotarlo; el que crea que es un ángel, que le arroje un escupitajo en el rostro. No, señores, es preciso ver que estamos entre humanos y que, por consiguiente, tenemos la obligación de ser hasta cierto punto tolerantes con las debilidades, siempre que una línea de toda la vida no se haya
desviado de aquel criterio de rectitud y honradez. Sé que se le van a formular cargos personales al señor Escudero sobre su actuación; esos cargos personales yo vendré a rebatirlos, y desde ahora pido la palabra para tener el honor de venir a contestarlos, porque como viejo revolucionario él, y viejo revolucionario yo, le debo fraternidad revolucionaria y fraternidad revolucionaria en esta Asamblea se llama venir a defender a un presunto de los cargos injustificados personales que se le lancen.
He concluído; perdonad, compañeros, si os he entretenido demasiado, pero comprenderéis que he tenido justicia ; vengo a defender algo que creo honrado, justo; si me he excedido en alguna cosa , pido a la Asamblea que me perdone; a las personas que haya podido ofender, igualmente; pero no ha sido mi intención sino encauzar la verdad y el pensamiento y cumplir con mi deber de miembro del Bloque Coligado. (Aplausos.)
El C. Cuervo: Pido la palabra para la lectura de documentos.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Cuervo: Señores representantes: Pedí la palabra únicamente para que se leyeran esos documentos que ruego a la Secretaría se sirva dar lectura.
El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo: "Guadalajara, Jalisco, 21 de agosto de 1924.
"Diputado Carlos Cuervo.- Cámara de Diputados.- México, D. F.
"Rogámosle gestionar traslado cadáver a ésta, mi hermano ingeniero Joaquín Gutiérrez. Suplicándole sea inyectado desde luego.- Informes, Iturbide 32.- Ana María Gutiérrez."
"De México a Guadalajara, agosto 21 de 1924.
"Señor Enrique Cuervo.- Av. Vallarta, 1033.
"Este momento acabo de recibir telegrama señorita Ana María Gutiérrez, suplicándome gestione el envío a esa del cadáver de su hermano y amigo mío, ingeniero Joaquín Gutiérrez.
"Como citada señorita no indícame domicilio deba contestarle, ruégote atentamente localízala, manifestándole que obsequiando sus deseos mañana saldrá esa, mencionado cadáver.
"Al mismo tiempo sírvete expresar familia Gutiérrez mi más profunda condolencia por este sensible acontecimiento.
"Saludos afectuosos.- Diputado Carlos Cuervo."
El C. Cuervo: Como la honorable Asamblea se habrá dado cuenta, la familia Gutiérrez me ha dirigido este telegrama, y como el señor Siurob viene a hablar aquí de asesinos veladamente, yo no estoy de acuerdo en que un individuo, si es hombre, como él ha dicho que lo es, valiente y con una entereza sin igual, no venga aquí a decir la persona del asesino, porque es de cobardes venir aquí, señor Siurob, nada más a decir que el Estado de Jalisco y esto y aquello. (Aplausos.)
El C. Siurob: Pido la palabra para contestar una alusión personal.
El C. presidente: Terminada la discusión se le concederá la palabra.
El C. Siurob: Tengo derecho; para alusiones personales simplemente dos palabras.
El C. presidente: Para contestar alusiones personales tiene la palabra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Señores: Me considero tan hombre como el señor Cuervo en el terreno que él quiera y que a él le parezca, pero yo no he podido aseverar ni mucho menos señalar al asesino, porque si Valente Quintana, que tiene ese oficio y está encargado exclusivamente de buscarlo no lo ha podido señalar, mucho menos yo que, como sabe el compañero Cuervo, tengo una multitud de asuntos -aquí están todos los expedientes que tengo que defender -. Yo he señalado hechos que estoy dispuesto a comprobar y aunque he dicho que no me hago solidario de la imputación que se quería que yo hiciera, he relatado hechos y tengo derecho a señalarlos, y valor civil no me ha faltado para hacerlo, porque su señoría el diputado Cuervo ha visto que he ido a la tribuna y no he andado haciendo corrillos con los representantes de la prensa; eso lo sabe toda la nación como lo sabe el señor diputado Cuervo; si hay algunos elementos hostiles a este ciudadano que, en efecto, tengan maffia exclusivamente con objeto de castigar fuera de la ley a todo elemento que tienda a esclarecer este delito, sin embargo yo no he temido a esa maffia ni a ninguna, compañero.
El C. Cuervo, interrumpiendo: Por eso ruego a usted puntualice los cargos.
El C. Siurob, continuando: No puedo puntualizar sencillamente porque yo no soy agente de la policía reservada. He puntualizado casos de que se han encontrado aquí individuos asesinos y policías reservados de Jalisco, eso sí y estoy dispuesto a comprobarlo. Allí está toda la diputación de Jalisco dentro de esta Asamblea que es testigo y que la entreviste la prensa. Yo apelo a la prensa para que la entreviste y diga si se encontraban los individuos de esa lista. Más aún, sé que a un reportero de "El Universal" algunos presuntos diputados por Jalisco le hicieron declaraciones terminantes de quiénes fueron estos individuos, y apelo al testimonio de la prensa y verá el ciudadano Cuervo si hay pruebas. Por tanto creo haber desvirtuado en lo absoluto el cargo que me lanzaba el ciudadano Cuervo. Yo ya sabía que atacar a la diputación de Jalisco traería estas consecuencias, pero estoy dispuesto a arrostrar todo lo que venga por haber obrado con energía, con rectitud y valor civil.
El C. presidente: tiene la palabra en pro el ciudadano Romo.
El C. Romo: El señor doctor Siurob, brillante gobernador de Guanajuato, hace tremendos cargos al gobernador de Jalisco, mostrando una lista perfectamente deficiente porque, como él lo expresó, es únicamente comisionado de su bloque para defender este caso que no conoce ni por el forro. El señor doctor Siurob dice que el gobernador de Jalisco ha mandado aquí a todos los funcionarios con credenciales de diputados. Todos vosotros conocéis el funcionamiento de los partidos políticos y sabéis que precisamente los que han llegado a algún puesto de consideración en un gobierno, es porque actúan en política, sobre todo dentro de partidos organizados; es muy natural que sean elementos representativos de la confederación de partidos revolucionarios de Jalisco los que intervengan en la lucha electoral federal y los que se signifiquen por
sus servicios dentro del partido de las organizaciones de aquel Estado, los que vengan a la Cámara como presuntos diputados. Es un cargo infantil, perfectamente infantil del doctor Siurob decir que se trata de establecer una hegemonía con porras formadas por policías. Menciona mi preopinante el caso del presunto diputado señor González como uno de los que adolecen de inexactitud; todos los datos que él ha presentado ante esta Asamblea, no dudo que sea de buena fe, pero, como digo, no conoce ni en lo más mínimo el caso; ha traído a mención una lista de personas que estuvieron aquí, lo que es absolutamente falso, es una mentira que sean de la policía de Guadalajara, ni tengan nada que ver con estos asuntos.
El señor Siurob se ha hecho eco de lo que él llama la diputación de Jalisco, que no está aquí, esa no es tal diputación de Jalisco, son un grupo de presuntos diputados que perdieron y que vienen aquí a valerse de toda clase de intrigas, de calumnias, de verdaderas infamias para defender sus mal llamados casos electorales. Se habla de la opinión pública, de la opinión que se ha hecho alrededor del Gobierno de Jalisco; muchos de los mismos enemigos, pero enemigos leales, enemigos caballerosos en política, de aquel régimen, saben perfectamente lo falso, lo insidioso que ha sido toda esa campaña en contra de Zuno; saben perfectamente que Zuno es un revolucionario que ha estado respondiendo a las necesidades de la revolución, que ha estado colaborando sinceramente con el Gobierno revolucionario para llevar a Jalisco, a ese Estado reaccionario en donde no había triunfado la revolución jamás, la nueva de la revolución, la nueva de los procedimientos revolucionarios; eso lo sabe el mismo doctor Siurob. La campaña que se ha hecho al gobernador de Jalisco es, en su origen, el despecho de un pequeño grupo que no ha sido posible que esté con el grupo revolucionario de Jalisco por cuestiones absolutamente personales. Hubo un elemento que perteneció a la Confederación de Partidos Revolucionarios de Jalisco, el señor licenciado Esteban García de Alba, que cometió repetidos delitos de sangre, que culminaron con un asesinato que causó escándalo en toda la República, que levantó manifestaciones para pedir justicia al Gobierno del Estado, y cuando a aquel régimen, a aquel partido no le fue posible, por su moralidad misma, consentir dentro de su seno al licenciado García de Alba, fue preciso expulsarlo y enjuiciarlo para que respondiera ante el pueblo de sus crímenes. Este es el origen de la oposición en Jalisco, señores. De allí se ha formado ese grupo de despechados, unos por una causa otros por otra, ese grupo pequeñísimo que apelando a todos los medios, prescindiendo de la más rudimentaria moralidad, dejándose llevar por las más bajas pasiones, ha envuelto en una atmósfera de calumnia al gobernador Zuno desde la época en que la revolución delahuertista, y aun antes, se declara. Una campaña de prensa en México -los compañeros, los que sean sinceros revolucionarios saben lo que son esas campañas de prensa, quién las mueve y cómo se mueven-, ha hecho ese ambiente alrededor del Gobierno de Jalisco y de los partidos revolucionarios de Jalisco. No hay un solo cargo; no sé por qué, con la mayor infamia, aún explotando un cadáver, se ha venido a sentar la tesis de que el Gobierno de Jalisco ha obrado siempre por medio de asesinatos, cosa que no demuestra. Y, caso curioso, son individuos amorales, los que han cometido asesinatos, los más rabiosos en hacer esa clase de cargos al Gobierno de Jalisco. Con motivo de la desaparición del diputado Joaquín Gutiérrez, quiero hacer algunas aclaraciones para que se vea hasta dónde llegan las infamias de esos individuos. El compañero Gutiérrez fue electo diputado suplente en la Legislatura pasada por la Confederación de Partidos Revolucionarios de Jalisco. El ingeniero Gutiérrez era un buen amigo nuestro, era suplente de Aurelio Sepúlveda, el infidente estradista, general estradista. Todos los compañeros saben que al irse algunos delahuertistas a la revolución, los declaramos desertores de la Cámara y llamamos a los suplentes. El ingeniero Joaquín Gutiérrez fue de esos suplentes que vinieron aquí y siempre estuvo en completa armonía con nosotros. Al venirse la nueva lucha electoral, el ingeniero Gutiérrez no tenía suficiente personalidad dentro de los partidos, pero quiso lanzar su candidatura como propietario. No encontró apoyo ni en la diputación local ni en las agrupaciones regionales del distrito de Ciudad Guzmán; su actuación como candidato fue perfectamente débil, casi nula, pero no hubo el más ligero incidente en aquel distrito; no hubo, se puede decir, lucha: no había contrincante. Nuestro candidato vino con una credencial que no tenía quien la atacara, porque ni el mismo señor ingeniero Gutiérrez alegó ni luchó grandemente. Si alguna vez le habló al compañero Siurob, lo hizo como todas las personas desesperadas, que quieren ver si por una de tantas vueltas que da la rueda política, entran a la Cámara; pero él mismo, ni ante nosotros se significaba como un candidato oposicionista. Sabía que había perdido, y en estas condiciones ¿cómo iba a poder aprovechar este caso a la diputación de Jalisco? El doctor Siurob ha hecho el cargo de que iba a aprovecharnos a nosotros. Hay otros presuntos que vienen a decir que han ganado, que traen montañas de documentación más o menos calumniosa; pero en este caso no ha habido nada de eso. Es la familia de un hombre quien generalmente tiene la intuición del enemigo que le produjo una desgracia, como es la muerte de uno se sus miembros. Y la familia del señor Gutiérrez no solamente se ha dirigido al compañero Cuervo, se ha dirigido al compañero Cuétación más o menos calumniosa; pero en este caso ¿Es lógico pensar, señores, que si nosotros, separándonos del honor y de la rectitud, hubiéramos descendido a inspirar un asesinato, la familia se dirigiera a nosotros para hacer gestiones a fin de que el cadáver vuelva a Jalisco? Y, sin embargo, día a día, en la misma casa en la que vivió el asesinado, viven los García de Alba. Con toda perfidia, un día, haciéndose llamar José García, dan datos a la prensa diciendo que ya se le había amenazado de muerte, que había triunfado en su distrito, cosa que no decía él, el mismo interesado. El se defendía con el cargo vulgar, que todos conocemos, de la imposición. ¿De la imposición de quién? De la imposición de los partidos, de organizaciones viejas que están luchando a través de un cúmulo de dificultades contra los enemigos de la revolución
y contra revolucionarios que injustificadamente vienen contra nosotros por bajas pasiones, por mezquindades, por cosas personales, cuando nosotros hemos sido un grupo que hace cinco años nos batimos denodadamente en el Estado más reaccionario de la República, en el Estado donde domina el clero, en el Estado donde el clero tiene organizaciones socialistas católicas fuertes, donde nosotros nos hemos batido heroicamente. No hay en esto ánimo de hablar de mí mismo. Sí, hemos sido un grupo anónimo, pero de hombres resueltos que nos hemos batido en aquel grupo; si se ha hecho labor revolucionaria, si se ha hecho labor agraria, si se ha hecho labor societaria entre los trabajadores, se debe a nosotros, lo digo con todo orgullo. Diéguez, el representativo de la revolución, que entró a Jalisco al frente de las fuerzas constitucionalistas en 1914; Diéguez, como todos vosotros sabéis, se constituyó en un perfecto reaccionario y entregó el Gobierno de Jalisco en manos de Castellanos Tapia, representativo de los latifundistas jalisciences; y contra eso venimos luchando nosotros, unas veces triunfantes y otras en derrota, pero siempre batiéndonos incansablemente. Y son algunos elementos revolucionarios los que honradamente acogen en su seno a elementos despechados que no tienen escrúpulo en llamar a la reacción a su servicio; es la prensa reaccionaria la que, inyectada muchas veces con dinero de los Ferrocarriles Nacionales y del Gobierno revolucionario, es la que ataca la labor intensamente revolucionaria que el Gobierno de Jalisco está haciendo en ese Estado. Por lo que respecta al caso electoral, el caso electoral es muy sencillo, señores, es uno de los casos más limpios. La candidatura del señor licenciado Escudero no fue presentada para su registro a tiempo; se presentó fuera del término que marca la ley. Todos vosotros conocéis la circular de Gobernación, en que indicaba a los presidentes municipales que registraran las candidaturas, y también sabéis todos vosotros que dicha circular no tiene más valor que el de una recomendación, porque una circular de Gobernación no puede cambiar una ley; de manera que es potestativo de los presidentes municipales atenderla o no. Esa es toda la historia tan larga, tan detallada y tan complicada que nos ha contado el doctor Siurob, de que se presentó el señor licenciado Escudero, que no se presentó, porque el señor licenciado Escudero andaba en Europa, y no se gana un distrito electoral en Europa; eso todos vosotros, hombres de lucha, lo sabéis. Si el señor licenciado Escudero se va a Turín, se va a Milán en una misión anodina, a pasearse, en una palabra, a Italia, no es posible que gane en su distrito. El compañero Siurob nos ha dicho únicamente que Covarrubias salió niño de su distrito; pero sabe perfectamente que ha actuado en toda la anterior Legislatura brillantemente, como él ha dicho, en defensa de los intereses de su distrito, e identificado con nosotros; es un muchacho revolucionario, luchador, que ha vuelto a su distrito, en donde se le recibe con los brazos abiertos. ¡Los partidos del licenciado Escudero! ¿Cuáles partidos, si el licenciado Escudero vino aquí electo por nosotros; si anduvo en busca de distrito en la Legislatura pasada? Quería primero postularse por Guadalajara; no fue posible, por circunstancias políticas; al fin se postuló por Lagos, distrito que no conoce. Salió electo por una cantidad mínima de votos, gracias a que no tuvo contrincante. Vino aquí y en toda su gestión no se presentó por su distrito, ni hizo la menor cosa por ese distrito. ¿Creen ustedes que un hombre en estas condiciones pueda apoderarse del ánimo, de la voluntad de los habitantes de su distrito? En manera alguna. El señor Escudero de dedicó aquí a hacer política de antesala, y es el único sentido en que Escudero podrá valer algo. El compañero dice que es un viejo revolucionario; perfectamente, no lo discuto, pero es demasiado viejo, y yo voy a decir una cosa: Su brillante carrera la inició viniendo aquí de levita cruzada a ofrecer su candidatura al señor Corral; así inició su brillante carrera revolucionaria, y aquí está una fotografía que lo demuestra, que no puede mentir. Por lo que toca a su actuación posterior y a que haya sido candidato al Gobierno de Jalisco, todos vosotros sabéis, y aun sus amigos saben, que no fue al Estado de Jalisco a lanzar su candidatura, sino que la lanzó aquí, en la Secretaría de Gobernación; y nosotros lanzamos la candidatura de Zuno en Jalisco, agitamos a las masas revolucionarias en Jalisco, agitamos a los campesinos y a los obreros, allá; nosotros somos los que hemos ayudado a la dotación de ejidos y por eso contamos con las comunidades agrarias. ¿Que qué tiene que ver con estas cosas el licenciado Escudero? Pues, sencillamente, que no salió de México; que hacía labor de abogado o de intrigante en las antesalas de los ministerios, y, en cambio, el compañero Covarrubias es un luchador que se interesa por las necesidades de su Estado, que va a todas partes a ayudarnos, que conoce perfectamente la situación política y económica de Jalisco. De manera que la razón del triunfo del compañero Covarrubias no está en que el licenciado Escudero haya registrado su candidatura o no, ni el hecho de que tengo o no tenga partido allí; no tiene ninguno, su suplente era uno de los innumerables miembros de la familia García de Alba, que ya he dicho por qué está descontenta del Gobierno de Jalisco. Y esos son los que han agitado todos los intereses alrededor de una candidatura muerta; el ciudadano Escudero es un fósil, eso todos lo sabéis; el ciudadano Escudero está muy bueno para meterlo en una vitrina de museo, pero no es un hombre de lucha. (Risas.)
Hoy y mañana, a propósito de cada caso de Jalisco, va a hacerse el cargo al Gobierno, el cargo vulgar, a retrotraer una cuestión ya dirimida, de que Zuno estuvo con los rebeldes, como ha dicho el doctor Siurob. Es perfectamente sabido, y quiero decirlo muy alto en esta tribuna, en qué condiciones se desarrolló la revolución delahuertista en Jalisco. Fue un verdadero mazazo en la capital del Estado, con siete mil hombres sobre las armas para un Gobierno inerte, para un Gobierno que había disuelto sus exiguas fuerzas rurales atendiendo a una indicación de la Presidencia de la República, que todos vosotros conocisteis, y al que de pronto se le vino una rebelión de siete mil hombres. Y en esas circunstancias hubieran querido que el gobernador muriera allí para no decir que estuvo con la rebelión! Después de muchas
penalidades en que los funcionarios, uno a uno, se fueron saliendo del Estado de Jalisco, encontrándose aquí con la hostilidad - porque a mi suplente se le mandó a la cárcel aquí, por sospechoso, cuando venía huyendo de la rebelión, cuando venía del frente de Ocotlán y se encontró aquí con las intrigas del "escuderismo", del "garcíadealbismo" y de todos los mismos despreciables que hacían causa común con los reaccionarios de Jalisco. De una vez por todas, ante el presidente de la República, ante quien han de haber tenido mucho más interés que ante ustedes, señores compañeros, de demostrar que el gobierno de Jalisco había estado con la rebelión, y ante quien se rindió un cúmulo de papeles falsificados de los que creyeron pruebas, de papeles falsificados donde han suplantado firmas, como lo probaremos ejerciendo nuestra acción oportunamente, se quiso acusar al gobernador Zuno; pero el presidente de la República estudió el caso y con toda serenidad -no es el presidente de la República quien iba a admitir por una debilidad a un enemigo - él mismo ha enviado este mensaje al gobernador de Jalisco, que suplico atentamente a la Secretaría dé lectura.
El C. secretario Valadez Ramírez: Telegrama procedente de: "México, D. F., marzo 6 de 1924.
"Señor José G. Zuno, gobernador del Estado. - Guadalajara, Jalisco.
"Enterado su atento mensaje ayer, Ejecutivo a mi cargo, no sólo hace negado a desconocer investidura que usted tiene como encargado Poder Ejecutivo Jalisco, sino que es más, siéntese obligado moral y legalmente a prestarle un franco y decidido apoyo para mejor ejercicio su elevada misión, porque está muy satisfecho de conducta por usted observada durante la ocupación del Estado por la asonada militar encabezada por Estrada y Diéguez, debido a que estuvo en constante comunicación con usted y pudo apreciar sus esfuerzos por cooperar dentro difíciles condiciones en que encontrábase al derrocamiento de los usurpadores.- Afectuosamente.- Presidente República, A. Obregón."
El C. Romo: Ya veis, pues, cómo el presidente de la República, el primer revolucionario, sanciona absolutamente la actuación del gobernador de Jalisco como revolucionario y como digno colaborador suyo; y los pequeños enemigos, los que no se detienen ante la calumnia, los que vienen a echarnos lodo encima, el lodo de la infamia, el lodo de que usted se ha hecho solidario, compañero Siurob, haciéndonos imputaciones verdaderamente dolosas, son los que piensan que el gobernador Zuno no es revolucionario, y que los partidos de Jalisco no son revolucionarios. Para ellos nosotros somos reaccionarios; ellos sí, ayudados por el oro de la reacción, nos hacen ataques sin ver para atrás, sin ver que ese lodo salpica a su propio partido, a los demás revolucionarios.
Debo concluir, señores, refiriéndome nuevamente al caso electoral en lo particular. En Lagos de Moreno el partido, si partido puede llamarse -que no existe ni de nombre siquiera, ciudadano Siurob -, que postuló a Escudero, no tiene ni diez hombres. Los partidos revolucionarios de Jalisco tienen mucho tiempo extendiendo su organización, cultivándola y cuidándola en todo el Estado. El compañero Covarrubias, perfectamente identificado con dicho partido, estuvo en su distrito, estuvo trabajando durante cuatro meses su candidatura; el compañero Covarrubias es luchador y hombre de trabajo. El señor Escudero se fue a Europa, no se presentó en su distrito, ni antes de que lo representara, ni cuando lo representaba; no dio un peso para ese distrito, ni hizo la más ligera cuestión en favor de ese distrito; es lógico suponer que el triunfo tenía que ser para el compañero Covarrubias. Los partidos de que hablaba el compañero Siurob - los partidos nacionales -, ya sabemos que no tienen ningún prestigio en la región. Es verdaderamente satisfactorio para nosotros los impreparados, no los oradores, no los grandes líderes, venir, como dice el señor licenciado Soto y Gama, a predicar la buena nueva ante revolucionarios; es motivo de orgullo decir: "Nosotros hemos hecho una organización lógica, una organización de acuerdo con las necesidades del país." Por eso tenemos fuerza, por eso existe esta mayoría; nosotros nos hemos preocupado por los intereses regionales, porque nosotros no nos entendemos con los intereses regionales de Veracruz ni con los de Yucatán; nosotros nos entendemos con los de Jalisco y únicamente venimos a agruparnos con los de Veracruz y con los de Yucatán para cuando se necesite una labor solidaria; esa es la razón de la popularidad inmensa de nuestros candidatos. ¿Ahora se alega imposición? ¿Imposición de quién? Imposición del pueblo, imposición de la revolución! La Confederación de Partidos Regionales sabe perfectamente -y es ésta la razón de que esté con el grupo de Jalisco - que de Jalisco no viene una camarilla, como se quiere hacer aparecer; sabe perfectamente que más de doscientas ochenta agrupaciones como las que se hacen aquí en la capital de la República, sino agrupaciones de campesinos, agrupaciones de obreros humildes, agrupaciones de hombres de la clase media, que se ponen a trabajar y representan plenamente, efectivamente, una fuerza electoral, eso lo sabe perfectamente la Federación de Partidos Regionales de la República y por eso está en este caso con Jalisco; y eso lo sabrán hoy y mañana, a pesar de los enemigos, todos los revolucionarios de la República. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Aguillón Guzmán.
El C. Aguillón Guzmán: Creo que al venir a defender un caso que considero eminentemente legal y eminentemente justo, voy a cumplir con un gran deber, con un doble deber. Anoche, al saber la suerte que había corrido el asunto electoral del 7o. distrito electoral de Jalisco, se me pidió que viniera a defender el asunto, porque se consideraba casi una infamia resolverlo en el sentido en que lo ha propuesto la sección dictaminadora, y no vacilé ni un solo momento en venir a esta tribuna. Además, tocó la coincidencia de que han venido de mi distrito algunos obreros a la Convención Nacional de Artes Gráficas, y ellos, verdaderos representativos de los obreros de mi distrito, me han dicho que mi partido está inquieto verdaderamente por la suerte que corra la revolución en esta Cámara. Ellos consideran que fueron los primeros que recibieron el embate cuando sostuvimos
heroicamente en la ciudad de Jalapa el primer combate contra la rebelión y quieren ser también los primeros que aquí combatan a la reacción, porque consideran que ya está entrando por las cloacas de esta Cámara, con infamias y fraudes electorales.(Siseos.) No me importa, absolutamente, el ambiente hostil que existe para mí en esta Cámara, porque no me voy a referir ni a infamias, ni a crímenes, ni a sangre; nada más voy a examinar el punto bajo el aspecto eminentemente legal.
Empecemos porque para preparar la elección del 7o. distrito electoral de Jalisco, se destituyó al Ayuntamiento de Lagos, a pretexto de que había servido a la revolución. Hay un certificado expedido por el general Julián Medina, que obra en el expediente del juicio de amparo promovido por el Ayuntamiento de Lagos de Moreno contra la orden de suspensión dictada por el gobernador, en el que se justifica que no sólo no sirvió a la rebelión ese Ayuntamiento sino que prestó todo su apoyo y toda la ayuda necesaria al general Julián Medina para combatir a la rebelión encabezada por Estrada. Existe también un documento que obra en este expediente y que se refiere a la consignación que hizo la Secretaría de Gobernación, con anticipación a las elecciones, del presidente municipal nombrado por el gobernador Zuno. Esa consignación fue hecha por la Secretaría de Gobernación al procurador general de la República, Este documento suplico a la Secretaría que tenga la bondad de leerlo.
El C. secretario Vásquez, leyendo:
"A los ciudadanos secretarios de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- Presentes. El C. Rodolfo García de Alba dirige a esta Secretaría el siguiente escrito:
"Rodolfo García de Alba, candidato a diputado suplente por el 7o. distrito electoral del Estado de Jalisco, con cabecera en Lagos de Moreno, ante usted comparezco para exponer: que a fin de comprobar ante la H. Cámara de Diputados que el jefe político de Lagos de Moreno, o encargado de la Administración municipal, cometió innumerables violaciones a la ley Electoral, por cuyos casos fue consignado por esa Secretaria de su merecido cargo al procurador general de la República, que he de merecer de usted, ciudadano secretario de Gobernación, se sirva ordenar sea librado oficio a los ciudadanos secretarios de la Cámara de Diputados, digo, de la Comisión Permanente de la misma, poniéndoles en conocimiento la consignación a que antes aludo. Espero que por ser de justicia, acuerde de conformidad con lo pedido."
"Lo que transcribo a ustedes, por acuerdo del ciudadano secretario, manifestándoles que, en efecto, la Secretaría de Gobernación consignó al encargado de la Administración municipal de Lagos, Jal., ante el procurador de justicia de la Nación, con fecha 21 de julio último, por violación a diversos preceptos de la Ley electoral de Poderes Federales, rogando a ustedes se sirvan dar cuenta con el presente a la H. Cámara de Diputados.
"Protesto a ustedes mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reeleción.- México, 19 de julio de 1924. - P. O. del secretario, el subsecretario, D. Benítez."
El C. Aguillón Guzmán, continuando: Después de esto no es cierto, como ha dicho el presunto diputado que me antecedió en el uso de la palabra, que haya sido presentada fuera de tiempo la candidatura del señor licenciado Escudero, sino, al contrario, fue presentada oportunamente, perfectamente en tiempo fueron presentadas las candidaturas y obstinadamente se negó el registro tanto por el presidente municipal como por todos los demás miembros del Ayuntamiento, no obstante que la Secretaría de Gobernación ordenó que se tuviera por echo el registro de esas candidaturas. Suplico a la Secretaría que tenga la bondad de dar lectura a los siguientes documentos. Todas estas copias que van a leerse, son sacadas de originales que obran en la Secretaría de Gobernación.
- El C. secretario Vásquez, leyendo:
"4 Lagos, Jalisco, 14 de junio u. mo. p. D 1,030 18. " Licenciado Enrique Colunga, Secretario de Gobernación.
"Jefe político ésta, desde hace varios días niégase otorgar recibo registro fórmula licenciado Escudero y yo, candidatos diputados por Liga Partidos.- Atentamente. - Rodolfo García de Alba.
"Es copia fiel sacada de su original.
"México, 30 de julio de 1924 .- El subsecretario, D. Benítez."
-"De México, D. F., Lagos, a Jalisco, 16 de junio de 1924.
"Señor presidente municipal:
"D. C. No. 271.- C. Rodolfo García de Alba, en telegrama del 14, dice lo siguiente:
"Jefe político ésta , desde hace varios días niégase otorgar recibo registro fórmula licenciado Escudero y yo, candidatos a diputados por Liga Partidos."
"Sírvase informar esta vía sobre queja anterior. - Atentamente. - Por acuerdo del secretario, el subsecretario, D. Benítez .- Rúbrica.
"Es copia sacada de su original.
"México, 30 de julio de 1924. - El subsecretario, D. Benítez."
- "6 Lagos, Jalisco, 16 de junio 924. x e r d 1,525. - 1,825.
"Secretario de Gobernación.
"Día 2 presentes registraron fórmula diputados licenciado Escudero, yo suplente; evasivas constantes no dar recibo. Hasta día 14 cínicamente negó jefe político habíase entregado documentación. Suplícole ordenar registren fórmula.- Rodolfo García de Alba.
"Es copia fiel sacada de su original.
"México, 30 de julio de 1924. - El subsecretario, D. Benítez."
- "De México, D. F. a Lagos, Jalisco, Junio 17 de 1924.
"Señor presidente municipal.
"C. Regino Ramírez, mensaje de ayer, dice lo siguiente:
"Liga Partidos Revolucionarios registró candidatura diputados senadores todo el Estado, solamente jefe político Lagos niégase hacer registro."
"Sírvase usted informar esta vía sobre queja anterior. - Atentamente. - Por ausencia del secretario, el subsecretario, D. Benítez - Rúbrica.
"Es copia sacada de su original.
"México, 30 de junio de 1924. - El subsecretario, D. Benítez."
- "Ciudadano secretario de Gobernación. - México, D. F.
"La liga de partidos Revolucionarios registró oportunamente en todo el Estado candidaturas para diputados y senadores al Congreso de la Unión. Con fecha 2 de junio se presentó en la Presidencia Municipal de lagos el oficio que constaba la candidatura de la misma Liga por el 7o. distrito electoral y la documentación correspondiente. El jefe Político de lagos, con evasivas y aplazamientos, se ha negado a otorgar la constancia del registro. Reclamó a dicho empleado público personalmente el candidato a diputado suplente, señor Rodolfo García de Alba, la omisión, y negóse a expedir la constancia de registro. La misma Liga, con fecha 14 del mes actual, reclamó el registro de la referida candidatura telegráficamente, y en contestación el jefe político de Lagos expresa que desde el día 8 del actual dio aviso de haberse recibido el oficio que contenía la postulación de la Liga, pero no los documentos necesarios. El candidato a diputado suplente y la Liga ha reclamado dentro del término respectivo por el registro de las candidaturas y han elevado quejas a esa Secretaría.
"De lo expuesto se desprende claramente que la liga hizo el registro de su candidatura dentro del término legal; que el jefe político de Lagos confiesa haber recibido el aviso de la candidatura, pero no los documentos; que dichos documentos, aunque no lo confiesa el jefe político, si lo recibió, pero dolosamente los substrajo.
"La Liga envía nuevamente a la Presidencia Municipal de Lagos la designación de candidatos por el 7o. distrito y los documentos que exige la ley.
"La Liga pide atentamente a esa secretaría se sirva ordenar al jefe político de Lagos que proceda a hacer el registro correspondiente.
"Protesto mi atenta consideración.
"Por la Justicia. - Guadalajara, 16 de junio de 1924 .- El secretario general, diputado Regino Ramírez. - Rúbrica.
"Es copia fiel sacada de su original.
"México, D. F. julio 30 de 1924 .- El subsecretario, D. Benítez."
"El C. Aguillón Guzmán: En las diligencias judiciales practicadas a petición del candidato suplente García de Alba, existen las declaraciones de los funcionarios municipales, en las que constan los motivos que impulsaron a esas mismas autoridades a no querer registrar las candidaturas mencionadas. El juez encargado de esa averiguación se trasladó de su oficina a la Presidencia Municipal, y en unas declaraciones del secretario del Ayuntamiento, por ausencia del presidente, declaró lo siguiente, con relación a esos registros. La parte relativa dice:
"En Lagos de Moreno, a las veintiuna horas y diez minutos de la misma fecha, se constituyó el subscrito juez, actuando con testigos de asistencia por no encontrarse en este momento el secretario, en una pieza de Hotel Cosmopolita, que sirve de habitación al secretario del encargado de la Administración municipal, Luis G. Carrillo, con asistencia del C. Rodolfo García de Alba; y al efecto, estando presente el expresado Luis G. Carrillo, el subscrito procedió a examinarlo con las formalidades legales sobre los puntos indicados en el escrito inicial, y contestó: que era cierto que había recibido oportunamente los documentos que expresa el señor Rodolfo García de Alba para el registro de candidaturas para diputados al Congreso de la unión, en que se postula al Señor licenciado don Francisco Escudero, como propietario, y al C. Rodolfo García de Alba, como suplente; y también es cierto que recibió órdenes del señor Rábago Soto, encargado de la Administración municipal, de expedir la constancia del registro de dicha candidatura; pero que también es cierto que después recibió contraorden que a él no se debía culpar, que él era segundo y tenía que obedecer a su superior.
"El subscrito lo interrogó para que dijera donde se encontraba el encargado de la Administración municipal, C. Miguel Rábago Soto, y contestó que no se encontraba en la población, que desde muy temprano se había ido a Teolcatiche en automóvil y que él se había quedado en su lugar.
"En seguida el C. Rodolfo García de Alba le mostró las credenciales de representantes de la Liga de Partidos Político - Revolucionarios de la Clase Media, de Campesinos y Obreros de Jalisco, que ya con anterioridad le habían sido presentadas en la oficina para su registro, y el señor Carrillo contestó que repetía que no las registraba porque no tenía orden para ello, que su superior se había ausentado sin darle instrucciones sobre el particular y repitió que él era segundo y no debía culpársele."
Como se ve, por este documento, queda plenamente comprobado (porque éste es un documento que, conforme a la ley, hace prueba plena) que en tiempo y forma fueron presentados con todos los requisitos que marca la ley los documentos para el registro de las candidaturas del licenciado Escudero y su suplente y que, según la declaración que acaba de leerse, se ordenó al secretario que diera el recibo e hiciera el registro y después se le dio contraorden. Suplico a la Secretaría que siga leyendo constancias. (Siseos.)
- El C. secretario Vásquez, leyendo:
"Poder Ejecutivo Federal. - México. - Estados Unidos Mexicanos. - Secretaria de Gobernación. - Departamento Consultivo. - Número 175.
"Al C. Rodolfo García de Alba .- Av. Alcalde número 17. - Guadalajara, Jal.
"Se recibió en esta Secretaría el escrito de usted de fecha 27 del mes próximo pasado, juntamente con la copia del escrito que la Liga de Partidos Políticos Revolucionarios de la Clase Media dirigió al presidente municipal de Lagos de Moreno, de ese Estado, que pidió el registro de las candidaturas por el 7o. distrito electoral para diputados al Congreso de la Unión, CC. licenciado Francisco Escudero y Rodolfo García de Alba, que postula este partido, y copia certificada de la acta notarial de la Constitución del mismo y en cuyo oficio pide se ordene terminantemente al ciudadano presidente municipal mencionado, se tenga por registrada en tiempo oportuno la fórmula Escudero - García de Alba, por estar comprobado que se ha negado indebidamente a registrarla dicha autoridad municipal y se le remitan directamente los documentos
que acompaña, por temor de que nuevamente niegue dicha entrega.
"En debida contestación le manifiesto que ya se dirige telegrama al presidente municipal de Lagos de Moreno, para que tenga por registrada dicha candidatura, remitiéndosele por correo, como lo pide, los documentos que acompaña al oficio que contestó.
"Protesto a usted mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, D. F., 2 de julio de 1924. - P. A. del secretario, el subsecretario, D. Benítez."
El C. Aguillón Guzmán, continuando: Para demostrar, además de esto, que no fueron fijados padrones ni fueron publicadas tampoco las noticias relativas a la ubicación de las casillas, ni tampoco fueron publicados los nombres de los instaladores, se van a leer las siguientes diligencias judiciales que demuestran que no fueron hechas esas publicaciones conforme a la ley.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"Juzgado de Letras. - Lagos de Moreno, Jalisco.
-Estados Unidos Mexicanos. - Jurisdicción voluntaria.
"El C. Rodolfo García de Alba pide la demostración de unos hechos.
"Restaurant, cantina y billares. - Hotel Cosmopolita. - Ezequiel Gómez, propietario .- Calle de Hidalgo, 2. - Teléfono 15 .- Lagos de Moreno, Jalisco.
"Al ciudadano juez letrado:
"Rodolfo García de Alba, candidato a diputado suplente por el 7o. distrito electoral, cuya cabecera es esta ciudad, a usted atentamente pido: Se traslade el Juzgado a su digno cargo a la Presidencia Municipal de esta ciudad y dé fe del dicho del señor encargado de la administración municipal o de quien lo represente, en lo que se refiere al por qué no ha publicado la lista de instaladores propietarios y suplentes de las casillas electorales para el 6 de julio próximo, así como también del por qué no ha hecho público el lugar en donde se van a instalar ni el número de ellas.
"Tal publicación conforme a la Ley de Poderes Federales, debería haberse hecho desde el día 22 del presente mes, y el ciudadano jefe político ha violado notoriamente la ley mencionada, artículo 30, parte primera.
"Atentamente. - Lagos de Moreno, junio 25 de 1924. - Rodolfo G. de Alba.
- Un sello que dice: "Juzgado de Letras. - Lagos de Moreno, Jal. - Estados Unidos Mexicanos.
"Presentado el día 23 del mismo, a las diez y siete horas. - González G.
"Lagos de Moreno, junio 26 de 1924.
"Por presentado promoviendo diligencias de jurisdicción voluntaria. Trasládese el personal del Juzgado de la Presidencia Municipal, de esta ciudad, y siéntese constancia de lo que exprese el ciudadano encargado de la Administración, sobre los hechos a que se refiere el interesado en su escrito de promoción, devolviéndosele lo practicado para los usos que le convengan.
"Lo proveyó así y lo afirmó el ciudadano juez letrado del partido. - Doy fe: A. S. Arciniega .- J. G. González G., secretario.
"Enterado el señor Rodolfo García de Alba, el mismo día del auto, firmó.- Rodolfo G. de Alba. - González G.
- "En la ciudad de Lagos de Moreno, a las diez y siete y media horas del día veintiséis de junio de mil novecientos veinticuatro, en cumplimiento del auto anterior, se trasladó, el personal del Juzgado a la Presidencia Municipal, y por ausencia del señor Miguel Rábago Soto, actual encargado de la Administración municipal, quien se ausentó, de esta ciudad desde el sábado anterior, veintiuno de los corrientes, según el dicho de su mismo secretario, Luis G. Carrillo, la diligencia se entendió con éste, que es quien hace sus veces, y, al efecto, el subscripto juez lo interrogó para que expresara por qué no se había hecho la publicación del número de las casillas electorales, su ubicación, la lista de los instaladores propietarios y suplentes, y tal como lo previene el artículo 30 de la Ley Electoral, que ordena que se hagan desde el tercer domingo; y contestó: que no se había hecho dicha publicación, porque el encargado de imprimirlas, en una borrachera que se había puesto, se había ido a la capital de la República y no regresaba aún. En seguida el mismo juez lo interrogó para que dijera cuándo se haría esa publicación, y contestó: que probablemente el impresor regresaría hoy en la noche, y que probablemente mañana, viernes veintisiete, se haría dicha publicación como a estas horas, diez y siete y media horas. Se hace constar que a esta diligencia concurrió el promovente, quien firma juntamente con el personal del Juzgado. - A. S. Arciniega. - Rodolfo G. de Alba. - J. G. González G., secretario." (Murmullos.)
El C. presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados y presuntos diputados se sirvan ocupar sus curules y prestar atención a los documentos a que da lectura la Secretaría. (Campanilla.)
El C. Aguillón Guzmán, continuando: Como se ve por el documento que acaba de leerse, se demuestra que no se hizo el registro y que no se hicieron las publicaciones que marca la ley. Aquí hay otro documento en que se demuestra que el presidente municipal, acompañado del señor Covarrubias, diariamente atropellaban al telégrafo e iban a recoger los mensajes que depositaba el señor García de Alba. Existe también otro documento en que se demuestra que el presidente municipal fue también candidato por Teocaltiche, y que allí mandó las fuerzas de que dispone para hacer presión sobre la Junta Computadora. Aquí hay un manifiesto en que se publican las declaraciones y telegramas girados en que demanda una cantidad de fuerzas a Teocaltiche, y allí se habla, en el manifiesto que ha circulado por las curules, de que fue asesinado un ciudadano por esas fuerzas. Hay documentos que demuestran también que fue aprehendido sin motivo ninguno el candidato García de Alba, y otros documentos también que demuestran que en ningún Juzgado tiene causa pendiente este ciudadano. De manera que fue indebida su aprehensión. Hay constancias y periódicos en que se demuestra que el agente del Ministerio Público nombrado por el gobernador, es director de un periódico exclusivamente creado con el objeto de hacer propaganda al señor Covarrubias. Creó haber demostrado plenamente por estos documentos (Voces:
¡No! ¡No! Desorden.) que se cometieron violaciones a la Ley Electoral.
Estos documentos prueban plenamente, de acuerdo con la ley, que no se registraron las candidaturas porque no quiso el presidente municipal; porque no quiso no se registraron tampoco los nombramientos de representantes; que se aprehendió al señor García de Alba y que no se publicaron los padrones ni los nombres de los instaladores ni tampoco se anunció la ubicación de las casillas electorales. Todo esto, conforme a la ley, es motivo de nulidad de la elección. De manera que creo que si las mayorías son honradas - y esto lo digo de una manera enérgica -, si esas mayorías por un solo momento, siquiera los más jóvenes del Bloque Confederado que todavía no están contaminados con los vicios y con las artimañas de los fuertes, quieren hacer justicia, a ellas me dirijo para que en este caso, de acuerdo con su conciencia y de acuerdo con su honradez, pida, en la votación, que se rechace el dictamen que se ha presentado y que se presente modificado en el sentido de que son nulas las elecciones verificadas en el séptimo distrito electoral del Estado de Jalisco; no sigamos ya dando aquí un espectáculo más a la nación, que se está dando cuenta de los fraudes que se están cometiendo aquí. De manera que yo pido, y esta vez me dirijo principalmente a la conciencia de los jóvenes honrados, si los hay, en la Confederación Revolucionaria, que voten en el sentido que pido. (Siseos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Orozco.
El C. Orozco David: Honorable Asamblea: El presunto diputado sobrino de su tío, el señor gobernador del Estado de Veracruz, no ha dicho en esta tribuna más que una cosa interesante: que fue héroe ignorado en Jalapa; eso no nos interesa. Y nos habla de revolucionarios y de reaccionarios, cuando él es únicamente un fifí campestre de Jalapa, que nunca ha estado con las clases laborantes. (Aplausos.) Nos habla también de que en Jalisco se ha depuesto a los ayuntamientos -lo cual está justificado y no es el momento de discutirlo-, y olvida que su tío ha depuesto casi a todos los ayuntamientos de Veracruz.... (Aplausos.)
El C. Campillo Sedye, interrumpiendo: ¡Por infidentes!
El C. Lorandi: ¡Es cierto! ¡Es cierto!
El C. Orozco David, continuando: Es ésta una verdad absoluta que no está a discusión. En el caso del presidente municipal de Lagos de Moreno, obran circunstancias especiales. Cuando nosotros, un grupo de confederados de Jalisco, estábamos en León en la época trágica del delahuertismo, con una comisión del presidente de la República para internarnos en el Estado de Jalisco, el presidente municipal de Lagos, Caballero de Colón que se llama Atala Montoya, estaba hospedado en el mismo hotel en que nosotros estábamos, y cuando supo que había allí un grupo de obregonistas trabajando y luchando, fue a esconderse en los vericuetos de la ciudad de Guanajuato. El estaba en connivencia con el volador de trenes Cosme Anaya, a quien el propio presidente de la República por acuerdo expreso mandó aprehender en las calles de esta capital. ¡Y, señores representantes, llamar revolucionario a un individuo que en una población tan importante como Lagos estuviera al frente de la Presidencia Municipal, siendo Caballero de Colón, aliado con los rebeldes! Un Caballero de Colón tiene en sí mismo, en su fuero interno, los gérmenes morbosos de la traición y de la reacción. Se conocen y se huelen todos los reaccionarios; tienen ese instinto de masonería, ese instinto de los perros que buyen la cola y se huelen, que se conocen y están firmes con la reacción. El señor Siurob ha dicho que el licenciado Escudero es un verdadero revolucionario. Circunstancias especiales, convencionalismos, intereses personales lo han colocado en todos los partidos: En 1910, Pancho Escudero, como le decían en Jalisco, era del "Círculo de Amigos del presidente Porfirio Díaz"; Francisco Escudero, después del 20 de noviembre de 1910, era todavía corralista, y cuando el llamado "hombre blanco" ocupaba la Presidencia de la República, entonces Pancho Escudero apareció como "maderista". Posteriormente, en tiempos de Victoriano Huerta, quería un ministerio y cuando fueron por él a ofrecerle la cartera, lo encontraron ebrio, había roto a balazos el espejo del hotel en que estaba alojado y Victoriano Huerta, que no quería que hubiera en su gabinete más borrachos que él, nulificó entonces ese nombramiento y Pancho Escudero se vino a las filas de la revolución. Posteriormente en la escisión "villo - carrancista", el licenciado Escudero se hallaba en un elegante hotel de la capital, en completo estado de ebriedad, y los senadores Hernández Galván y Cárdenas, lo sacaron inconsciente, lo embarcaron en un tren para el Norte e inconscientemente fue villista. Después asumió el Ministerio de Hacienda y cuando nosotros en el maremágnum de la revolución fuimos allá empuñando las armas, Pancho Escudero nos volteó las espaldas, y él, que tenía los bilimbiques hechos en máquina, dejó que pereciéramos todos, que corriéramos nuestra suerte personal. ¡Ese es el profundo egoísta que tiene partidarios en Jalisco! Pero es inteligente, porque se llevó los fondos de Villa y dio machetazo a caballo de espadas. (Risas.) Posteriormente, señores representantes, se le ocurre ser diputado por Lagos de Moreno y no va a trabajar, no va a hablar al pueblo, no va a comprender sus necesidades, sino que tranquilamente se va a Italia, a beber Chianti, a contemplar los ojos de las sicilianas, o tal vez a admirar los ojos de los boticellis en la Capilla Sixtina; pero no va a la lucha, no va a Lagos de Moreno, no está en su puesto, y egoísta como he dicho antes, manda cien pesos a su suplente García de Alba, quien se los devolvió indignado porque no quería esa limosna. García de Alba es un joven, y él mismo me lo ha platicado así. Ustedes comprenden que un hombre así, como el licenciado Escudero, no puede triunfar; es un hombre completamente desprestigiado, un fracasado político; y en estas condiciones sale sobrando todo cuanto se diga en su favor o en su contra. La elección ha estado clara y legalmente hecha. El sobrino de su tío nos ha hecho oir la lectura de multitud de documentos, un fárrago de papeles inútiles, porque dentro del criterio legal sabed, señores diputados, que en la Ley Orgánica del Poder Judicial de Jalisco y en la Ley Orgánica del Notariado, los jueces de Primera Instancia no funcionan como notarios por receptoría, y en consecuencia es ilegal la certificación hecha
por el juez de Primera Instancia, quien, además, ha usurpado funciones de notario público. He dicho. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Caloca.
El C. Caloca Lauro G.: Señores diputados: (Una voz: ¡Presuntos, nada más!) Los nombró por igual, porque aquí la cosa no puede pasar más que en este sentido: "A darle, que es mole de olla!" (Risas. Aplausos.) Después de lo que ha hablado el presunto diputado David Orozco, a quien presumo indudablemente un joven avanzado en el Estado de Jalisco, y quien también está rompiendo con la disciplina de mi partido, porque yo no supedito a la revolución ni democracia, ni filosofía, ni ciencia, ni disciplina, porque por encima de todas esas cosas está la revolución; yo vengo aquí, en consecuencia, a hacer un acto de justicia, no para arrancar aplausos, sino para que se me venga encima el siseo, que para mi es una declaración de debilidad de parte de quien lo lanza, en cualquier punto que se haga.
Entrando en materia, este es el asunto: En Lagos de Moreno se negó el registro al licenciado Escudero. ¿Con qué intención? No la ha justificado el contra. Para mi este es el único inconveniente y la única razón para que nosotros opongamos una resistencia. Yo no vengo en contra de Covarrubias, no; ya se ha dicho aquí cuál es su personalidad; pero sí respeto al licenciado Escudero, aunque no soy poeta de esos que lanzan la mano hacia el espacio y vuelven los ojos en blanco para arrancar una lágrima o un aplauso. No, señores, mi verbo es fuego, es tremebundo, y yo, entre esa psicología, no puedo claudicar de mi manera de ser. ¿Que ahora nos hablen de los revolucionarios de Jalisco?, muy bien, venid con nosotros; ¿que aquí se nos ataca diciendo que no hacemos sino pasearnos en la capital de la República, sin saber que los elementos del Partido Agrarista, lo mismo están en Yucatán, que en Chihuahua, en Durango, en Morelos o en otra parte? Muy bien. De esa manera nuestra labor no la podemos puntualizar y decir que solamente está en Jalisco; y, sin embargo, no soy yo el que venga en contra de los diputados de Jalisco; quizá yo sea uno de los que tengan que defender a David Orozco, diputado por Jalisco. ¿Por qué? Porque me consta cómo hizo su campaña; pero esto no quiere decir que no tenga la obligación de probar aquí que se hizo presión en contra de Escudero. Nosotros no vamos a defender a Escudero, un hombre que pasa en la conciencia pública, hoy que el discípulo le tira; pues si el discípulo está más avanzado que el maestro, ya lo veremos con el tiempo. (Aplausos. Risas.) Eso no me consta. Ahora, entrando al punto relativo a la elección del licenciado Escudero, existe para nosotros los revolucionarios esta gran verdad que debemos extender en la conciencia pública: aquí se traen papeles y se alegan puras tinterilladas, puras barrabasadas, cosas en que nosotros no podemos detenernos porque sería tanto como gastar el noventa y nueve por ciento de nuestras energías en vencer una resistencia que no compensa. Luego hay que entrar en detalle: La revolución, imbíbitamente trae su propia filosofía, trae su propia economía, trae su propio arte; todo, imbíbitamente, para modificar completamente esa ciencia oficial que a nosotros no nos sirve; en consecuencia, en estos momentos estamos luchando los pocos agraristas con ese fárrago del despotismo científico, con ese fárrago del despotismo jurídico, con ese fárrago del despotismo económico. (Risas.) Sí, señores, reíd, porque esta es la única característica que os queda a los imbéciles! (Risas.) Sí, señores, reíd, pero aquí es donde queremos ver a ustedes, porque no venimos...
El C. Cuervo Carlos, interrumpiendo: ¡Venimos! ¡Eso sí que está peor! (Risas.)
El C. Caloca, continuando: Venimos. Dispense, señor académico; tiene usted la cara de académico realmente, porque le brilla la frente, compañero. (Risas. Aplausos.) De tal manera que aquí, al discutir cada una de esas personalidades, tenemos que hacer, naturalmente, una división. Nosotros los revolucionarios estamos enfrentados a la política representativa, nosotros estamos en posesión de la política funcional. Si a esos dos individuos no se les ha puesto en igualdad de condiciones dentro de su distrito, desde luego por honradez... señores, dispénsenme que haya pronunciado la palabra "honradez"; por valor, debe ponérseles en condiciones iguales para ver quién realmente triunfa. Si el señor Covarrubias, muy bien; si el señor Escudero...lo mismo.
El C. Fabila Gilberto, interrumpiendo: ¡Muy mal! (Risas. Aplausos.)
El C. Caloca, continuando: El señor Fabila está haciéndose chistoso, pero no tiene cara de payaso. (Risas.) De manera que nosotros no vamos a agotar una discusión en el sentido de traer aquí metáforas y símbolos, y mucho menos insultos. Ya he dicho que si mi partido me impone la obligación de ejecutar un acto injusto contra el Confederado, no lo haré; y al contrario, si el Confederado pretende ejecutar un acto injusto, tampoco estaré de acuerdo, también lucharé. En consecuencia, señores, yo sólo pido que se declare la nulidad de las elecciones en este distrito y vayan los dos contendientes a ver cuál de los dos triunfa. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Covarrubias.
El C. Covarrubias Ricardo: (Aplausos.) Nunca como ahora, estimados compañeros, me he felicitado de que mi caso particular electoral haya entrado pronto, de lleno y unitario a la discusión que se suscita. Cuando las mayorías de este Parlamento habían acordado, en razón a la pregunta de la Secretaría, si se aprobaba el dictamen que acababa de leerse, y las mayorías, según la declaración de la Secretaría, habían aprobado ya ese dictamen, yo fui el primero que estuve con el presidente con el fin de decirle que ya que compañero Siurob y el compañero por Veracruz habían ido a inscribirse, se permitiera el registro y fuéramos clara, llana y lealmente a esta situación que se presenta; pero yo nunca creí, compañeros, en realidad que esta discusión fuera verdaderamente tal infantil; nunca pude pensarme que el compañero Siurob, en otras ocasiones docto, suficiente, viniera en este caso con meras triquiñuelas y con verdaderas muestras de
ignorancia, con el fin de venir a rebatir una credencial limpia. Yo nunca he creído, compañeros, que para abatir la legitimidad de una credencial se vengan a traer puntos morales de los cuales no se siente uno suficientemente respaldado en su conciencia, porque en esa conciencia en donde deben obrar tan solamente los actos ciertos, los actos verídicos, en este caso ha fallado totalmente y viene el compañero Siurob haciéndose eco de las calumnias, haciéndose eco de lo que se le dijo, únicamente solazándose en verte aquí en esta tribuna inculpaciones que nunca podrá probar.
Yo os aplazo, naturalmente, para cuando la Oficialía Mayor de la Cámara, para cuando la Secretaría de la Cámara presente esos papeles a propósito de esa decantada acusación de la cancillería que dice el señor diputado Siurob en mi contra y, digo yo, de un abogado vendido por trescientos dólares. Y ese documento inglés a usted se refiere, compañero, ese documento que la Secretaría de Gobernación envió a la Permanente que fungiera aquí en México a principios del año de 1923, ese documento, compañero, que por acuerdo de todos los compañeros que formaban parte de la Permanente, senadores, diputados, amigos y no amigos, paso al cesto, al Archivo, y yo interpelo al compañero Jenaro Vásquez, que está aquí presente y que formó parte de esa Permanente, para que me diga si recuerda, por algún casual, cuál fue el trámite que se dio a ese papel. El compañero Vázquez me dice que no recuerda. Está bien; pero la Oficialía Mayor, no muy tarde, a petición mía, a petición del compañero Siurob, presentará aquí ese documento con el fin de que esos documentos se lean. Yo digo, aseguro y eternamente diré que con la cara al sol, levantada siempre, limpia mi frente, estaré orgulloso de haber sido víctima de la satrapía de Lugo y de la insolencia y de la venalidad de los yanquis. (Aplausos.) Este punto, me decían hace un momento.... La nación es testigo, México es testigo, todos los compañeros que tienen distritos en la frontera - El compañero Carrillo, de Sonora, que en este momento veo aquí; el compañero Hernández, de Coahuila, quien tengo entendido representa a Piedras Negras; el compañero de Nuevo León que representa un distrito del Norte, el distrito de Cadereyta, que no sé en estos momentos quién es; el compañero que representa a Matamoros, todos estos compañeros y quienes hayan visto la frontera, el compañero Zincúnegui Tercero, que en las postrimerías de nuestra aparente derrota ante el sátrapa de Lugo estuvo al lado mío aun cuando fuera por breves instantes todos estos compañeros son testigos de cómo se lucha en la frontera. No, compañero Siurob, sus luchas de Querétaro, sus luchas contra la usurpación, sus luchas contra la tiranía no son jamás comparables con las luchas de la frontera, porque allí se tiene la celada de la linea divisoria, y si usted es diputado con fuero y con energías para hacer respetar su vida, usted, compañero, empieza a luchar contra la tiranía, contra una tiranía que tiene toda la burocracia detrás. Y eso es en la mayoría de todas aquellas poblaciones en embrión; usted será víctima de la celada, no en su propio territorio, pero sí en el territorio americano cuando vaya usted al cine, tal como yo fui, procurando un momento de esparcimiento, y al salir del cine, a las diez de la noche, estaba la mano férrea del bandido con el fin de hacerme víctima y con el fin de hacerme caer. Pero todo esto es timbre de orgullo y no dudaré en volverlo a repetir en esta tribuna cuantas veces sea menester: fui víctima, sí, caí quizá; pero en el momento final el que ríe al último, compañero Siurob, ríe mejor. Indudablemente ya me estoy riendo en estos momentos de ese viejo caduco que se llama José Inocente Lugo, de ese canalla traidor a todos los partidos, de ese anodino que, quiérase lo que se quiera, fue lamentable que Francisco Murguía no hubiera hecho el acto de justicia que con él debía haber ejecutado el año de 1916.
Pero no hay que divagar, quiero entrar de lleno al caso electoral y quiero refutar esos papeles aquí leídos, con documentación también, a propósito de la justicia que me anima, a propósito de la justicia que es mía, justicia a secas, justicia legalista, compañero León, justicia que yo no solamente pido, justicia que yo no solamente ruego, sino justicia que yo exijo. Yo, compañero León, yo, compañero Siurob, yo, compañero Aguillón Guzmán, soy nativo de Lagos de Moreno, y yo he luchado en Lagos, pero no como dice el compañero Siurob, de niño, porque sea casi californio; no, compañero Siurob. Mi desgracia, si usted la quiere llamar así, mi felicidad, según la llamo yo, fue haber interrumpido una carrera, fue haber roto con esa Escuela de Jurisprudencia que me brindaba sus brazos y haberme metido de lleno dentro de la revolución. Y yo fui con la revolución; yo fui al lado del villismo y no me arrepiento de la derrota, como en aquellos días, en que entregaba toda mi juventud en aquella lucha, no me arrepentí jamás del paso que había dado. Yo, compañeros, en Lagos, donde el general Julián C. Medina, a quien usted alude en sus documentos, era gobernador interino de Jalisco, nombrado por Francisco Villa o por Eulalio Gutiérrez, no hace al caso, yo allí, en Lagos de Moreno publiqué un periódico que se llamó "La República", pero no periódico de injurias, periódico de doctrina, periódico en donde el espíritu juvenil, animado verdaderamente de entusiasmo, alentaba nuestra batida contra la facción carrancista que para nosotros, en aquellos instantes, no sintetizaba ningún orgullo ni ninguna satisfacción para México. Y aquí está el compañero Cristo, persona que conmigo compartió aquella lucha, y aquí está el licenciado Primo Villamichel, actual oficial mayor de la Secretaría de Industria y Comercio, y ahí está también el licenciado Jesús Salgado, actual secretario particular de mi estimado amigo, en lo particular, Daniel Benítez, y mi enconado enemigo en esta lucha política de que se trata; y todos estos compañeros, señor Siurob, todos animados de entusiasmo, publicamos en Lagos de Moreno, por espacio de tres o cuatro largos meses, mientras duró León en poder de las fuerzas villistas, después en Chihuahua, mientras duraba Aguascalientes, y hasta el desastre final, seguimos publicando aquel periódico y seguimos luchando en favor de aquella idea que para nosotros significaba entonces nuestra enseña más grande. Y se vino la derrota, la amargura, el destierro, y fui de aquellos que aceptaron el destierro, a pesar de tener veinte años sobre mis hombros, y fui a luchar a los campos de Texas comprendiendo
toda la inmensa felonía y toda la criminalidad que se tiene para el mexicano desventurado en aquellas estepas. Así caí en la Baja California, bajo la férula de Cantú; allí donde para vivir se necesitaba ir a saludarlo reverentemente; allí donde no había piedra que se moviera y allí en donde, desde el primero hasta el último campesino, desde el niño al momento de nacer, tenían que gritar vivas a Cantú; y allí, compañero Siurob, éste que os habla, y creédmelo porque lo digo con la mano puesta en el corazón, jamás grité vivas a Cantú; pero viví, eso sí, viví intensamente ganando el pan como debía ganarse, agrupando a aquellos campesinos que estaban en el camino nacional explotados por una turba de ingenieros. Y allí entonces desperté también las sospechas de aquel sátrapa; desde entonces también se me señaló, y cuando algunos grupos organizados formaron el Partido "Benito Juárez" y quisieron que yo fuera uno de los representativos de la Comuna, se alzó el dedo de aquel gobernador, de aquel reyezuelo, y me señaló como el primero de una lista negra.
Entonces, compañero, Siurob, tuve que resignarme a entrar en una tipografía en donde denodadamente luché y donde también he publicado desde cuatro o cinco años, vamos ya en el quinto año, un periódico denominado "El Monitor", en aquella región, destinado a ser el portavoz de los intereses mexicanos originales; periódico que quiero apelar al testimonio del ciudadano Soto y Gama para ver si de casualidad alguna ocasión lo ha recibido y si también por casualidad ha encontrado en él algún artículo reaccionario.
El C. Díaz Soto y Gama: No recuerdo haberlo leído; puede ser que tenga usted razón.
El C. Covarrubias: Muchas gracias. Ese periódico, señores, que ha mantenido en aquella región el espíritu netamente mexicanista, se ha enfrentado lo mismo en contra de Lugo y lo mismo se ha enfrentado en los actuales tiempos en contra de una camarilla, una camarilla insolente vendida al oro yanqui, camarilla de abogados rastreros, camarilla de leguleyos de baja estofa, que pretenden en estos momentos inyectar en el Parlamento Nacional a uno de sus representativos, el menos digno. Y así como luché allá, compañero, así volví a este Parlamento, y así en los días de la revolución también se me encontró en terrenos de Lagos de Moreno. El compañero Altamirano, a quien no veo en estos momentos, decía hace unos instantes que yo fui un callista vacilante. Yo quiero, no que la Secretaría, sino yo mismo, dar lectura a estos telegramas:
"Mexicali, junio 11 de 1923.
"General Plutarco Elías Calles, secretary of State of México. - San Francis Hotel. - San Francisco, California, E. U. A.
"Partido Nacional Cooperatista Distrito Norte establecido Mexicali, determinó, mitin celebrado ayer, sostener su candidatura presidente República próxima campaña presidencial. Atentamente comunícoselo su conocimiento, suplicándole informarme si rumores afirman su próxima llegada ésta verianse confirmados. Juventud cooperatista esperaríalo jubilosamente.
Respetuosamente. - Diputado Distrito Norte Baja California, Ricardo Covarrubias." (Aplausos.)
Contestó el señor general Calles a este mensaje en la siguiente forma:
"Numero 12. - De San Francisco, California, 13 de junio de 1924.
"Señor diputado Ricardo Covarrubias. - Mexicali, B. C.
"Agradezco usted y Partido Nacional Cooperatista, su mensaje ayer. Si mi enfermedad me lo permite, iré esa, comunicándoselo a usted. Afectuosamente.- General P. Elías Calles."
Véase, compañero, que cuando el Partido Socialista del Sureste, el primer partido organizado en la República que lanzara la candidatura Calles, lo hacía allá en el extremo mexicano, en la península del Atlántico, también, en la Baja California un grupo de luchadores esforzados, que tenía en el hotel Saint Francis, de San Francisco, California, en calidad de enfermo, al general Plutarco Elías Calles, también enarbolada la bandera callista y lanzaba un manifiesto a la nación, que circuló en aquel distrito de manera profusa. El señor general Calles también recibió de nosotros este otro mensaje:
"Mexicali, junio 22 de 1923.
"General Plutarco Elías Calles. - Hotel San Francis. - San Francisco, California, Estados Unidos de América.
Sucursal Partido cooperatista establecida Tijuana, acordó secundar Partido Cooperatista Nacional Distrito Norte establecido ésta, postulándolo fecha domingo último su candidato Presidencia República, próximos comicios. Esperamos idéntico camino para sucursales Ensenada, Tecate, Algodones, San Quintín, unificando sentimiento todo distrito, antes final junio. Comunícoselo atentamente. - Diputado Distrito Norte Baja California, Ricardo Covarrubias."
El licenciado Emilio Portes Gil, entonces presidente del Partido Nacional Cooperatista, recibió también de nosotros este telegrama:
"Contestando mensaje, participámosle Partido Cooperatista Distrito Norte postúlalo Presidencia República, general Calles, envíame mensaje fechado San Francisco día hoy, diciendo: "Diputado Ricardo Covarrubias. - Mexicali.- Agradezco usted y Partido Cooperatista Nacional su mensaje ayer. Si mi enfermedad me lo permite, iré esa, comunicándoselo usted oportunamente.- General Plutarco Elías Calles."
"Afectuosamente. - Diputado Distrito Norte Baja California, Ricardo Covarrubias."
¿Dónde hay vacilación callista? ¿Dónde está la vacilación revolucionaria? ¿En dónde, por qué, en alguna ocasión se me puede haber señalado como dentro de trapicheos reaccionarios? Sé perfectamente que en este parlamento las actividades de los pigmeos siempre se pierden; bien sé que en este parlamento se escucha exclusivamente al líder que vale o al compañero sobresaliente; pero sé también que en esta tribuna hay oportunidad para que se levante la voz de los humildes y para que tenga su sitio aquí aquel a quien legítimamente corresponde ocuparlo. Y así, compañeros, ya que he desvirtuado o ya que creo haber desvirtuado el punto netamente moral, así como creo haber desvirtuado también el punto totalmente político, quiero pasar
a tocar el punto legal que también me interesa, para que no quede en la conciencia de ninguno que yo haya salido maculado de la elección a que fui. Hay que advertir que ese certificado del Registro Civil, que esa acta del Registro Civil nos dice - y pido a la Secretaría dé fe - que el día 15 de los corrientes, es decir, siendo asentada el acta el 27 de enero de 1900, o sea el 15 de los corrientes, el 15 de enero de 1900, se presentó un niño vivo que da fe tener a la vista que se llama Rodolfo García de Alba; es decir, el 15 de Enero de 1900 nació Rodolfo García de Alba, el caudillo del señor licenciado Escudero, del legalista don Rodolfo García de Alba, ese niño que no tiene la autoridad suficiente para ser admitido candidato diputado. Y ese muchacho, ese mozalbete, que no tiene edad, ese individuo que al admitir su candidatura empezó violando la legalidad; ese individuo es el que viene en estos momentos a ministrar al señor licenciado Escudero, que estaba en Roma y que no perdía el tiempo viendo el Boticelli de la Capilla Sixtina, sino quizá entregándose al Borgoña, a ese señor que estaba allí, a ese pseudo revolucionario, a esa momia, como lo calificó acertadamente el compañero Romo, a ese fósil, que debería estar en un escaparte, a ese señor viene y le suministra datos, diciéndole: esto me sucedió. Pero no, compañero, personalmente el que os habla -no tengo las pruebas, pero creédmelo-, el día 13 del mes de junio, dos días antes de que se cerrara el registro, le dije: "Pero, hombre; ¿por qué no me das tú tus documentos y yo me comprometo a registrarte el partido?" "No tengo los documentos". "Tienes tiempo de ir a Guadalajara. Ve, regresa y yo te registro la candidatura". Es más, compañeros; en el expediente, en la casilla número 10 de Cerritos, allí está la firma del presidente, del auto - presidente del Partido Escudero, Salvador Montes, en donde firma "por la candidatura no registrada Escudero - García de Alba, el representante".
¿En dónde está mi parcialidad en este caso? ¿En dónde impedí que jugara la candidatura Escudero? ¿Tengo yo la culpa de que el licenciado Escudero haya vivido escasamente en Lagos por espacio de ocho días, haya abandonado aquella región y no haya vuelto en los días de su vida y no lo conozca allá nadie? ¿Es posible, compañero, que yo, nativo del distrito, que yo que he vivido la de ese distrito durante las dos épocas más agitadas para la vida de lagos, yo, que tengo indudablemente allá relaciones familiares, los amigos de antaño, etcétera, etcétera, no había de tener una veintena de votos más que los que puede presentar el licenciado Escudero?
El licenciado escudero en Roma; un suplente incapacitado por la ley; una candidatura mía que tiene como suplente a Francisco Aceves Orozco, líder indudablemente, líder laborista, el hombre que ha vivido los días agitados de Lagos, organizando a los obreros de la fábrica "La Victoria" y a los obreros de las fábricas de Lagos, y que tiene, naturalmente, partido y prestigio dentro de esos obreros. ¿Qué otra cosa se puede argumentar más que esto? Que el Ayuntamiento de lagos, dice el estimable compañero de Veracruz, fue depuesto por el gobernador de Jalisco... ¡Ah! ¡Horror! ¿Y no sabe el compañero que el que se dice presidente municipal de Lagos, y según consta en el expediente, que yo rogaría a la comisión pusiera en mis manos en estos instantes, ha firmado una credencial - óigalo bien el compañero veracruzano-, una credencial diciéndose presidente constitucional de Lagos? Ese individuo se llama Juan Segovia, y este individuo actuó durante el mes de diciembre de 1923. El compañero de Veracruz y ciudadano Siurob no saben lo que ha ocurrido en el Ayuntamiento de Lagos, pero se los voy a decir: el Ayuntamiento de Lagos eligió los cuatro nuevos regidores que debían entrar este año; esos cuatro fueron al Ayuntamiento el día 1o. de enero, patrocinados por el general Julián C. Medina, jefe de operaciones del sector y que, naturalmente, dominaba en aquella región. Advierto al compañero Siurob que el que habla estaba presente y también muchos de los compañeros de Jalisco que en estos momentos están aquí; estuvo presente en los primeros días el compañero Cuéllar, así como también Valadez Ramírez, Orozco y algunos otros que no están aquí en estos momentos en este recinto, y a mi me dejaron en Lagos precisamente comisionado como representante de los compañeros de Jalisco con el objeto de vigilar la situación política de Lagos, y desempeñé mi cometido, y la prueba inequívoca de que los desempeñé a satisfacción, es que no tuvieron inconveniente en seguirme autorizando para que yo representara los intereses políticos de Lagos. Así puedo decir que el día 1o. de enero se encargó de la Presidencia municipal Ernesto Serrano, el dueño de una de las haciendas más fuertes, de la hacienda de san Nicolás, comprendida en el municipio de Lagos, miembro de la legendaria familia Serrano, de la familia Serrano que tiene escudo nobiliario y que tiene intereses, hacienda, carros, emblemas y cuanto dios quiere. Este señor se encargó el día 1o. de enero, pero como este señor veía la época anormal, renunció a los cuatro días de haberse encargado del poder y lo entregó al señor Eduardo vega. Este señor, a su vez hijo de familia, elemento timorato, hombre que no quiso afrontar la situación, dejo aquel cargo y lo dejo a Ramón García Pérez; vea el compañero Siurob y vea también el compañero de Veracruz, que no están enterados de estos detalles, Ramón García Pérez estuvo funcionando como encargado de la administración municipal en vista de que había renunciado el presidente Serrano y vicepresidente Vega. Ya el señor famoso autor de la firma de las credenciales, era un regidor de tantos del Ayuntamiento, pero nada más eso, el señor Juan Segovia B. En esas circunstancias, en esas condiciones el gobernador de Jalisco expidió un decreto con fecha 11 del mes de febrero, compañero Siurob, decreto de fecha 11, amparado absolutamente en la Constitución política del Estado Libre y Soberano de Jalisco, y éste decreto, compañero, lo envió a su vez a la Legislatura local, y la Legislatura local le dijo: "has hecho bien. Estoy contigo en el desconocimiento que has hecho de tales y cuales ayuntamientos, inclusive el Ayuntamiento de Lagos de Moreno ".¿Que por qué -me podrá decir el compañero Siurob- el señor gobernador Zuno desconoció al Ayuntamiento de Lagos de Moreno, cuando ese Ayuntamiento había estado absolutamente al servicio del Gobierno y en contra de la rebeldía?
Porque, compañero Siurob, usted no conoce el medio de Lagos de Moreno. Usted conoce el medio de Querétaro y usted no sabe lo que significa el peligro de que un señor terrateniente, de que un señor potentado, de que un señor las tiene todas consigo, vaya a ser presidente del Ayuntamiento de lagos de Moreno; porque usted no sabe, señor, que también el general Medina, que, repito, tiene de mí enorme estimación, y yo no podría jamás poner en duda sus actos de revolucionario, actúo dentro de Lagos de Moreno con miras absolutamente pasionales. Porque el señor general Medina, según quizá usted recuerdo, era candidato en aquellos días, de la Diputación Permanente, para que ocupara el Gobierno del Estado de Jalisco. ¿Ve el compañero Siurob la claridad del desconocimiento del Ayuntamiento de Lagos de Moreno?
Ahora, después de esto, ¿se quería pedir que el Ayuntamiento de Lagos, rebelde a la autoridad del Estado de Jalisco, rebelde a los postulados de la revolución, rebelde en el sentido total de la palabra, porque no quería reconocer ni a rey ni a Roque, porque a él no le importaba ni el presidente de la República, ni el gobernador de Jalisco, sino que le importaba sus intereses particulares solamente, y al mismo tiempo estaba desvirtuado por que le faltaba cinco de sus miembros; no cree el compañero Siurob que estuvo bien echo el desconocimiento de ese Ayuntamiento? Después, pasemos al punto de la presencia de la candidatura. ¿Cree el compañero Siurob que yo desde diciembre en Lagos de Moreno, trabajando exclusivamente el punto político, de diciembre al mes de julio no podía haber conquistado a cuatro gentes? ¿Y cree el compañero Siurob que la manera de hacer propaganda nuestra en esta forma: "Confederación de Partidos Revolucionarios de Jalisco.- 7o. distrito electoral. - Lagos de Moreno y Ojuelos. - Partidos: doctor Agustín Rivera y Sanromán, Libres de Ojuelos y Unión de Obreros Libertarios. - Vote el domingo 6 de julio por la planilla tricolor para presidente de la República al C. general Plutarco Elías Calles. - Para senador propietario, C. Juan de Dios Robledo. - Para senador suplente, el C. Carlos Cuervo. - Para diputado propietario, el C. Ricardo Covarrubias; para diputado suplente, el C. Francisco Aceves Orozco", puede ser comparable a esta propaganda hecha por el elemento contrario, por el elemento desautorizado legalmente:
"La única candidatura que garantiza los intereses de todas las clases sociales, es la antizunista para el 7o. distrito electoral.
"Diputado propietario, licenciado Francisco Escudero. - Diputado suplente, Rodolfo García de Alba. - Postulados por la "Liga de Partidos Políticos Revolucionarios de Jalisco" y "Juventud Revolucionaria".- ¡ Jalicienses honrados: votad por ellos!"
¿Dónde está el callismo del licenciado Escudero? ¿Cuándo el señor Escudero fue a levantar siquiera el pendón de la revolución a su distrito? ¿En dónde una candidatura negativa, antizunista, que no construye, que va exclusivamente a echar balumba, a echar a rodar un régimen existente, puede cristalizar las aspiraciones de un pueblo? ¿Y cree el señor Siurob que allí en Lagos de Moreno, donde los elementos netamente agrarios, los elementos laborista son elementos desorganizados, cree el compañero Siurob que sea una enormidad que José Briseño, Ministerio Público de allí, sea gerente de un periódico denominado "La Palabra", órgano de la asociación de obreros libertarios, de la Unión Obreros Libertarios? ¿Cree el compañero Siurob que el distrito de Lagos no recibe beneficios con esta publicación? Yo quisiera en realidad que los líderes agraristas aquí presentes, que los líderes laboristas aquí presentes estuvieran enterados palmo a palmo, piedra tras piedra, de la situación desdichada de mi distrito natal y así comprendería los compañeros, así comprendería el ciudadano Soto y Gama y así comprendería también el ciudadano Morones, que la labor nuestra revolucionaria, absolutamente revolucionaria, íntegramente revolucionaria ha sido con el fin de formar aspiraciones obreras, con el fin de granjearse las simpatías del pueblo obrero, con el fin de levantar el nivel eminentemente triste que tienen en estos momentos los obreros del distrito y con el fin de exijan sus derechos y se les respeten sus necesidades. Y esto a orgullo tendremos que decirlo y repetirlo mil y cien veces los diputados de la Confederación de Partidos Revolucionarios de Jalisco: esto nos honra, creemos cumplir con nuestro deber y tenemos en nuestra propaganda y en nuestra acción el reto más claro, el reto más franco, el mentís más categórico para aquellos infelices que siendo momias, que siendo niños, van a quererse meter a nuestros distritos electorales, levantando un pendón que no comprenden y diciendo doctrinas que jamás han sentido. (Aplausos.) Compañero Caloca: no pierde nada el Partido Nacional Agrarista con que el falte entre los escaños del Parlamento Francisco Escudero; Francisco Escudero no es un evolucionista, Francisco Escudero es quien se embolso cien mil pesos del préstamo de la Huasteca Petroleum Company en virtud de los favoritismos del señor de la Huerta o quién sabe quién, y después se marcha a Roma, dejando el problema electoral, dejando la campaña electoral, quien en los días aquellos vividos, en que la hora de la cita era las diez de la mañana allí, en ese salón de la Secretarías, en donde estábamos todos atados el día entero, nos hacía la gracia de llegar a las cinco de la tarde con el fin de honrarnos con su presencia. No, compañero Caloca; si el Partido Nacional Agrarista estuviera integrado por hombres como Escudero, el Partido Nacional Agrarista se habría hundido desde el día de su nacimiento. El Partido Nacional Agrarista vale y el partido Nacional Agrarista vive y el Partido Nacional Agrarista tiene actividad, porque allí está Soto Gama, que es fuerza dinámica, a quien no le importan los reveces, porque quizá allí está usted, que también sé que es un luchador; porque allí está Rodrigo Gómez, que lucha dentro de su Estado y también levanta la bandera del agrarismo en todas partes. ¿Pero dónde ha levantado la bandera agrarista Escudero? Porque Escudero volvió cañones a sus amigos los cooperatistas, porque los cooperatistas no lo apoyaron para que fuera gobernador de Jalisco, y entonces buscó su reducto y entonces buscó el Partido Nacional Agrarista.
Quiero referirme a un punto que no es posible tampoco que deje pasar: Todas las constancias leídas por el compañero de Veracruz, todas, absolutamente todas están firmadas por mi estimado amigo el licenciado don Daniel Benítez, subsecretario de Gobernación, y todas esas constancias no quieren decirnos más que esto: Daniel Benítez, líder escuderista de Jalisco, quiere valerse del poder, quiere valerse de la fuerza que le da el Ministerio de Gobernación con el fin de tenderle la mano a su viejo maestro, y decirle: "Si tú te vas, si tú no vales nada, recuerda que yo, Daniel Benítez, emulo los tiempos de la dictadura; la Subsecretaria de Gobernación tiene candidatos a los puestos públicos; la Subsecretaria de Gobernación te sostendrá en todos y cada uno de tus pasos como candidato a diputado del 7o. distrito electoral de Jalisco."
Ahora, compañeros, nos queda sino que pedir el voto aprobatorio al dictamen de la comisión, voto aprobatorio que no es por mi, voto aprobatorio que no es para mi precisamente, voto aprobatorio que es un rayo de esperanza para las organizaciones obreras, para las organizaciones campesinas y laboristas de Lagos de Moreno; un voto de aprobación a este dictamen, porque está respaldado por la legalidad porque esta respaldado en la absoluta moralidad -yo no soy un ebrio que se tira en las calles - y está respaldado también en el orden político. Espero también que las minorías en este caso, haciendo honor a sus postulados y haciendo honor a la integridad que en ellas siempre ha campeado en los casos a debate, dan igualmente su voto aprobatorio. (Aplausos.)
El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento, en votación económica se pregunta si se considera suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se considera suficiente discutido. En la misma forma de votación se pregunta si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado. En consecuencia, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el 7o. distrito electoral del Estado de Jalisco, los ciudadanos Ricardo Covarrubias y Francisco Aceves Orozco. - El C. presidente, a las 14.30: Se suspende la junta y se cita para esta tarde a las diez y seis.
CONTINUACIÓN DE LA JUNTA PREPARATORIA
Presidencia del C. FILIBERTO GÓMEZ
(Asistencia de 173 ciudadanos presuntos diputados.)
El C. presidente, a los 17.08: Se reanuda la Junta Preparatoria.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"1a. Comisión Revisora de Credenciales. - Décima Sección.
"H. Asamblea:
"A la Sección Décima de la 1a. Comisión Revisora de Credenciales, fue turnado para su estudio el expediente relativo a las elecciones de diputado para el Congreso de la Unión, verificadas en el 14 distrito electoral del Estado de México, y tenemos el honor de manifestar a la H. Cámara que del examen detenido que hemos hecho del expediente a que nos referimos y de todos los documentos relativos, encontramos:
"Que en el mencionado distrito electoral contendieron dos fórmulas: la de los CC. Mariano García M. y Wenceslao Labra, jr., sostenida por el Partido Revolucionario de Estado de México y sus adherentes, y la de los CC. Mateo Ortiz y Marciano S. Sarabia, apoyada por el partido Nacional Agrarista y en otras agrupaciones Políticas; que las elecciones se caracterizaron por un esfuerzo muy apreciable de parte de los partidos que contendieron para obtener el triunfo de sus respectivas candidatos; que hubo dos juntas computadoras, la una se instaló en la escuela oficial de niños de la población de Otumba, cabecera del distrito electoral, lugar designado por al presidente municipal, con el presidente de la 1a. casilla y con asistencia de 31 presidentes, que es la mitad más uno de las 60 casillas que funcionaron, habiendo expedido credencial de diputado propietario y suplente, respectivamente, en favor de los CC. Mariano García M. y Wenceslao Labra, jr., con los requisitos que señala el artículo 88 de la Ley Electoral, por haber obtenido esta fórmula un mayoría absoluta de 5,700 votos, y la segunda 960 de los sufragios emitidos, y esta credencial fue registrada; la otra se reunió en la casa numero 2 de la plazuela de Mirafuentes, de la mencionada población, con el presidente de la 1a. casilla del municipio de Teotihuacán y con 29 presidentes y expidió también un documento que se dice credencial, a los CC. Mateo Ortiz y Marciano S. Sarabia, para los mismos puestos, y esta junta dio el triunfo a la fórmula Ortiz- Sarabia por haber obtenido 5,075 votos, contra 1,474 que obtuvo la fórmula García- Labra, pero de las constancias que se obtuvieron a la vista, aparecer que el C. Ortiz trajo después de los miembros de la junta que se reunió en la casa número 2, a la ciudad de México, habiéndolos presentado en la notaría número 49, a cargo del licenciado Manuel Andrade, en donde se levantó una acta notarial haciendo constar lo siguientes hechos: que el ciudadano presidente municipal no se encontró ese día en la población y que la junta computadora que se instaló en la mencionada casa lo había hecho con todos los requisitos legales, habiendo certificado después el notario público las firmas de los CC. Ismael Hernández, Franco Martínez, Moisés R. Rojano, Loreto Céspedes y Vicente C. Quesada, que firmaron el referido documento; que hay una constancia del presidente municipal de Otumba, en la que asienta en la única Junta Computadora que se instaló fue la de la escuela oficial de niños que en toda la documentación electoral que remitieron las dos juntas no se encontraron protestas que se hubieran presentado por violaciones a la Ley Electoral, sólo unos documentos que comprueban que el C. Mateo
Ortiz no es originario del Estado de México, y algunos otros que en nada afectan el resultado de la elección.
"Por todo lo expuesto, la comisión estima que la Junta Computadora que se instaló en la escuela oficial de niños, es la legal y, por consiguiente, todos sus actos son válidos; por eso es que nos permitimos someter a la deliberación y aprobación de vuestra soberanía los siguientes puntos:
"1o. Son válidas las elecciones de diputados para el Congreso de la Unión, verificadas en el 14 distrito electoral del Estado de México, el día 6 de julio próximo pasado.
"2o. Son diputados propietarios y suplentes por el mismo distrito electoral, los CC. Mariano García M. y Wenceslao Labra, jr."
"Sala de Comisiones de H. Cámara de Diputados del Congreso General. - México, a 20 de agosto de 1924. - Luis Sánchez de Cima. - Elpidio Rodríguez. - F. Zainos Lumbreras."
Está a discusión. Los ciudadanos diputados y presuntos diputados que deseen hacer uso de la palabra sírvase pasar a inscribirse.
El C. presidente: Tiene la palabra contra el ciudadano Díaz Soto y Gama.
El C. Díaz Soto y Gama: Señores diputados y presuntos diputados: Hoy en la mañana aparecieron en la prensa de la capital, las declaraciones del presidente de bloque confederado, por cierto uno de los estimables miembros de ese bloque, señor Sólorzano Béjar. El señor Sólorzano Béjar, defendiendo, como tiene que defender lo suyo, declara enfáticamente que su bloque no se apartará ni se ha apartado del criterio legal, y yo le voy a demostrar al señor Solórzano Béjar, al bloque y la Cámara, paso a paso y ocasión por ocasión, que el Bloque Confederado se está apartando sistemáticamente del criterio legal, y que no respeta ni el criterio legal, ni el criterio político ni ninguno de otro criterio, más que el criterio de su capricho, o, mejor dicho, el más triste de los criterios, el de un compromiso tomado extralegalmente, ilegalmente, fuera de la Cámara fuera de los debates del Salón de Secciones, en bloque cerrado, violando la Constitución, que ordena que los debates se tengan aquí y no en los bloques; de tal suerte que las discusiones que debieran ser serias y solemnes, se vuelven una simple farsa, toda vez que cuanto aquí se dice cae sobre sordos, sobre orejas que no quieren oír. Desde el momento que un falso honor ha comprometido a los miembros del bloque a votar contra su honor, porque el honor es votar según la convicción que aquí se forme, no según la convicción que se forme en un local cerrado, en un cónclave donde no se oye más que una voz: la del pro, no la del contra; voy a demostrarlo constantemente, mejor dicho, los miembros del Bloque Revolucionario lo vamos a demostrar constantemente para ver si algún día el bloque confederado reacciona y si algún día vuelve, como ha dicho por sus fueros, por los fueros de la justicia, de la verdad y del honor. Esa va ha ser mi labor sistemática, y mientras más sean las amenazas que se hagan sobre nosotros, más fuerte se elevará nuestra voz en este sentido, porque nosotros no venimos a mendigar una credencial que nos ha dado nuestro distrito, sino a defender el derecho de los hombres que están con nosotros, con los grupos y con los partidos de clase. He dicho que no se ha respetado el criterio legal y lo digo porque en los dos casos principales que hasta hoy se ha discutido - el de Castellanos contra Calles y el de Pastrana Jaimes contra Padilla- se vulneró audazmente, descaradamente, cínicamente, el criterio legal. Lo he demostrado, voy a insistir en eso, y luego lo probaré al llegar a este caso. Demostramos nosotros hasta la evidencia que se había disuelto con porras, que la comisión llamó pueblo, una Junta Computadora; demostramos con documentos fehacientes, con el dicho del Ministerio Público, que se había suspendido violentamente esa Junta Computadora; que se habían llevado indebidamente los papeles a la Presidencia Municipal y que quince días después, a la continuación de junta Computadora se le llamó Junta Computadora, cuando era una reunión delictuosa, cuando no es posible admitir que después de quince días vuelva a celebrarse una Computadora y, sin embargo, el Bloque Confederado, por boca de Solórzano Béjar, afirma que se está cumpliendo aquí con el criterio legal! En la otra credencial se demostró hasta la evidencia, con una acta notarial, que la Junta Computadora de Padilla había sido protegida ilegalmente por la fuerza federal; que la fuerza federal, según certificó el notario público, se había opuesto a que entraran los presidentes de casillas de Pastrana Jaimes y, sin embargo, se atrevió la comisión, en una forma increíble e inaudita, a negar que una acta hiciese fe pública. Yo no sé adónde va a dar el criterio legal con esas torpes y abominables declaraciones! Me decía un compañero: "¿Pues entonces, con qué se va a probar? Aquí no prueban las cartas, aquí no prueban las actas notoriales, aquí no prueba nada. ¿Con que se va a probar?" Y yo le contesté: "Compañero usted es un inocente, ¿qué necesidad de pruebas tiene el Bloque Confederado, si ya viene con el compromiso de guillotinar a un individuo y declarar ilegal la credencial legítima de otro? Demostramos también en esa credencial -Porque yo he de ser en ese punto implacable, porque es necesario que en nuestro país empiece a haber vergüenza y empiece a respetarse el sufragio-, demostramos hasta la evidencia también ahora que no era facultad de un presidente de casilla calificar a ojo de buen cubero y de un vistazo, adivinando, lo que encerraban los paquetes, y declarar lo que llevaban ellos era apócrifo. Y, sin embargo de atrevió la comisión a decir que estaba bien el procedimiento del presidente, al desechar no sólo seis o siete casillas de Tepecoacuilco que había considerado legales en el caso de Padilla, sino los cuarenta y siete paquetes con que amparaba su personalidad, los cuarenta y siete expedientes de Pastrana Jaimes. Y ante ese escandalo de permitir que un presidente de casilla, por si ante sí y por un don de adivinación que no podemos concederle racionalmente, califica la elección de cuarenta y siete casillas, todavía el Bloque Confederado tuvo la audacia de admitir la entrada de Padilla, y todavía dos días después se atreve el presidente de Bloque Confederado a decir que se ha aplicado aquí el criterio legal. Eso
es una descarada mentira; aquí no se está aplicando la ley, sino que se está aplicando el capricho del Bloque Confederado. Llegamos a tercer escándalo, al tercer capítulo de fraude electoral, a la continuación del curso lastimoso, vergonzoso, ignominioso de fraude electoral que está dando en está Cámara; llegamos a este caso de las dos juntas computadoras, y se atreve la comisión, por sí y ante sí, a declarar que la credencial apócrifa, la no genuina, la falsificada, la criminal, la delictuosa, es la legítima; y, en cambio, la buena, la honorable, la desecha. ¿Qué es esto y qué significa? ¿A dónde va a llegar el Bloque Confederado? ¿Qué, el Bloque Confederado olvidó ya la elección de las anteriores legislaturas? ¿Qué, quiere ponerse a la altura del Cooperatista? ¿Olvidó la lección del "Pélece"? ¿Olvidó la lección del "Nacionalista"? ¿Quieren, como decía Calles admirablemente, comprobar sus palabras de que ha nacido muerto este bloque? No me explico realmente tamaña audacia en una mayoría, y ya que veo aquí al compañero Arroyo Ch., creo que no se atreverá a defender este caso ni a decir que en el Estado de México hay sufragio efectivo. Para comprender lo que pasa en el Estado de México es preciso, señores, echar una ojeada de conjunto sobre lo que es la situación allí; es preciso que lo sepa esta Cámara y el país entero: el Estado de México no está regido democráticamente, es mentira escandalosa: el Estado de México está regido por una oligarquía de familia, está regido por un nepotismo; aquello no es democracia, es todo, menos democracia. Voy a dar la lista de los parientes de Arnulfo Gómez, de los empleados de Arnulfo Gómez... (Voces: ¡Abundio! ) de los compadres de Abundio Gómez, que figuran en la burocracia. Y después de que yo lea esta lista, a ver si el compañero Arroyo Ch. tiene el valor de hablar, de venir a defender este caso y de hablar de compadrazgos porque defendí a esa víctima que se llama Pastrana Jaimes y a esa otra víctima que se llama Castellanos. Vamos a ver, compañero Arroyo Ch., dónde está el compadrazgo. Por supuesto que no será esta la primera vez que tratemos el caso del nepotismo escandaloso del Estado de México; lo vendremos a señalar una y otra vez, quinientas veces si es preciso, porque estamos dispuestos, como hemos dicho, a decir la verdad, a pesar de los pesares, a pesar de todo, gústele o no le guste a la mayoría. (Murmullos.) Es lo único que le queda a las minorías, compañeros, decir la verdad, y la tenemos que decir y la diremos en todos los casos, sin creer que hacemos un chiste, sin creer que sea valor, es solamente el cumplimiento de un deber, y lo cumpliremos, estén ustedes seguros. Van ustedes a ver los casos de nepotismo realizados simplemente en la composición de las fórmulas para diputados al Congreso de la Unión. Ha habido imposición en todos estos distritos: en el distrito de Otumba, el que voy a analizar, en donde el candidato que trajo la credencial, llamado Mariano García, es primo político del gobernador. Un primo. El candidato suplente...
El C. García M. Mariano, interrumpiendo: ¡Interpelo a usted para que lo pruebe!
El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Después, señor, con calma, y nos entenderemos. Ruego a la Presidencia llame al orden al señor. Es de mala crianza, primero, y después torpe, interrumpir, porque lo primero es prueba de falta de educación y lo segundo prueba que está uno diciendo verdades que duelen; no me intimida usted con su enojo, señor García, estoy acostumbrado a cumplir con mi deber; de manera que es inútil que trate de interrumpirme. Estamos en una asamblea de hombres libres y tengo el derecho de decir lo que quiera decir, lo que deba decir, y lo diré. Con que el señor Mariano García es primo político del gobernador; el suplente es diputado local, y siendo diputado local el señor Arroyo, está impedido e inhabilitado por la Ley Electoral del Estado. En Texcoco: el candidato que trajo la credencial es primo del gobernador; se llama Luis Díaz Gómez. Hasta el apellido Gómez lleva, lo que revela el parentesco. En Toluca: el candidato suplente es compadre del gobernador; se llama Fernando Garcés y es diputado local; van dos. En Tenango: el diputado suplente, Margarito Gómez, es hermano del gobernador y diputado local. Van un hermano y tres diputados locales. En Tenancingo, donde el candidato suplente, Adrián López Gómez, es primo del gobernador y diputado local. Van quién sabe cuántos primos y quién sabe cuántos diputados locales. En Coatepec Arenas, en donde el candidato suplente es primo del gobernador -otro primo - y diputado local, llamado Zenón Suárez Gómez. ¡Hasta los apellidos son reveladores! En Sultepec, donde el candidato suplente es primo hermano del gobernador y, además, tesorero del Estado, tesorero del Estado, el que maneja los dineros con que se hacen las imposiciones. (Risas.) En Valle de Bravo, donde el diputado suplente, hombre de todas las confianzas de Gómez, es inspector de Policía de Toluca. Ya lo creo que es el hombre de las confianzas y también, probablemente, el de las represalias, las venganzas y los atentados, hay que suponerlo. Ya sabemos cómo las gasta el hojalatero en provincia. En Ixtlahuaca, donde el propietario que vino es compadre de Filiberto Gómez - El señor presidente -, y el suplente, diputado local. En El Oro, donde el candidato es hermano de don Abundio: el señor don Filiberto, que nos preside. (Aplausos.) Un paréntesis. Ignoro si este aplauso fue al presidente o a la exposición que estoy haciendo. (Risas.) Parece más bien que fue a la exposición. (Aplausos. Risas.)
En El Oro, en Lerma, donde el diputado suplente es hermano del jefe de operaciones, general Madrigal. De manera que es un maridaje precioso, un contubernio encantador entre la autoridad civil, con el dinero y la policía a sus órdenes, y la autoridad militar. Así es que la elección ha resultado, como ustedes comprenden, maravillosa! Y cuando a eso se agrega que el señor Montes de Oca era el presidente de la Comisión Instaladora de esta Cámara, el que decide de la entrada a ella, y que el señor don Filiberto es el presidente del Colegio Electoral, ustedes comprenderán qué facilidad tenían para entrar estos señores. Para concluir, el suplente es diputado local. En todo el Estado hubo imposición para senador, porque el candidato es compadre del gobernador. He tenido el cuidado de
hacer la suma y la estadística resulta en esta forma: Balance del Nepotismo Gomista, nada más en la fórmula de diputados y senadores, que imaginen ustedes cómo será ese nepotismo en las oficinas del Estado. Simplemente en esta fórmula, resultan: dos hermanos carnales, cinco primos, tres compadres y un primo de jefe de operaciones. ¡Nada más! (Risas. Aplausos.) Luego, como complemento a toda esta complicación del nepotismo, como suplentes de diputados que se presentan aquí, figuran nada más, nada más siete diputados locales, es decir, nada más siete individuos incapacitados, que, como demostraré, destruyen también la elección de su propietario. Es lo que voy a demostrar, con perdón del criterio legal tan invocado por el compañero Arroyo Ch., por el compañero Solórzano y por todos los directores del Confederado.
El C. Arroyo Ch.: Yo no soy director. ¿Me permite una aclaración?
El C. Díaz Soto y Gama: Después, compañeros, después; usted me va a contestar. Voy a ser frío, voy a ser severo como tiene que ser un juez, a meter escalpelo despiadadamente, para demostrar que la entrada de un diputado local como suplente, destruye, jurídicamente, conforme al verdadero criterio legal, todas las formas con relación al propietario. Por fortuna en este caso soy abogado; en ciertos casos me alegro de ser abogado, para que con el derecho, que es algo enteramente elástico y que se aplica a los tontos....
El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Y a los que no tienen dinero!
- El C. Díaz Soto y Gama, continuando:... y a los ignorantes, no me ataquen a mí. Por eso he podido burlarme de todos los latifundistas del país y por eso he podido hacer algo en las Cámaras, por que los que juegan con la ley saben que hay algunos individuos que sabemos aplicar la ley y sabemos cómo se aplican las leyes. Además de esto, hay dos miembros de los ayuntamientos respectivos de cada distrito, figurando como suplentes. ¡Casualidad! Y, además, el tesorero general del Estado y el inspector del Policía de Toluca figuran también como suplentes. ¿Creen ustedes que acaba aquí todo? No, hay un señor Ezeta cuyo apellido y nombre me huelen a reacción pura. Ese señor Ezeta que figura con el honroso y altisonante cargo de "representante general del Gobierno del Estado de México en la capital de la República" y que funciona como una especie de subtesorero del Estado - porque aquí se reconcentran quién sabe cuántos fondos y administraciones -, ese señor Ezeta es suplente de otro diputado propietario. Ustedes comprenden si en esas condiciones habrán triunfado, o no, aparentemente, los señores presuntos por el Estado de México apoyados por Gómez; y ustedes lo comprenderán mejor si, además, han tenido la puerta franca que les ha abierto el señor don David Montes de Oca, presidente de la Instaladora, y ustedes comprenderán por qué hubo tanto empeño en que el señor Gómez viniera a patrocinar desde la Presidencia esas imposiciones. De manera que la imposición empezó en las presidencias municipales, se continuó por toda la escala administrativa, por jerarquía rigurosa: el diputado local, el gobernador, y luego remató aquí con el presidente de la Instaladora y el presidente del Colegio Electoral. ¡Eso, sencillamente, es delicioso! Yo quiero enojarme en este caso, pero me da risa; cuando ya el cinismo llega a un extremo tal, francamente ya no provoca indignación, más bien provoca risa; ¡se siente uno muy a gusto! (Risas.) Ahora vamos a ver cómo funcionaron esos diputados locales, con pruebas al canto. No voy a cometer la ingenuidad de algunos compañeros de decir a los secretarios que lean los documentos, porque cuando nosotros pedimos la lectura, lee el compañero Vásquez con una voz muy mala, muy hueca, y muy aprisa, y cuando piden la lectura los confederados, lee el compañero Valadez Ramírez, viejo lobo en estas cuestiones, y recalca con habilidad enorme y con voz muy clara lo que conviene al Bloque. (Risas. Aplausos.) De manera que voy a hacer esto: suplicar a algunos de los secretarios, el que quiera, que me ayude. Yo voy leyendo: pero no me confío en la lectura Vásquez, porque en la mañana, entre otras cosas, se perdió en lo absoluto la credencial de Escudero por culpa del secretario que leyó; a ustedes les consta. Van ustedes a ver cómo funcionó el diputado local Arroyo....
El C. Arroyo Ch., interrumpiendo: ¡Ese no es pariente mío!
- El C. Díaz Soto y Gama, continuando:... en cumplimiento de la misión que se le dio como diputado local, de ayudar a la imposición del diputado propietario: "México, D.F., julio 14 de 1924. - Señor Mateo Ortiz.- Presente."
Firma un señor Rafael Ruiz Romero. Este señor Rafael Ruiz Romero es secretario municipal destituído, por lo que ustedes van a ver: "Por medio del presente hago constar a usted que las mil quinientas boletas que usted entregó a la Presidencia Municipal de San Juan Teotihuacán, de su candidatura para diputado por el catorce distrito electoral del Estado de México, fueron substraídas de la oficinas de la Presidencia Municipal por el coronel Armando Arroyo, diputado local del Estado de México."
¿Habrá consignación del este caso? ¡A que no! ¿Cuánto apostamos a que no consignan este caso? "....fueron substraídas de las oficinas de la Presidencia Municipal por el coronel Armando Arroyo, diputado local del Estado de México."
¿Cuándo apostamos a que no aplican el criterio legal aquí ni Arroyo Ch. ni Solórzano Béjar ni los mejorcitos del Bloque? (Risas.) ¿Cuánto apostamos a que se aprueba la credencial del contrincante y que impune este delito? "Habiendo llevado a cabo esta substracción, con anuencia del ciudadano presidente municipal de San Juan Teotihuacán...."
El mismo hombre que hoy certifica lo que le da la gana a la Junta Computadora, digo, a la Comisión Revisora. La Comisión Revisora tuvo a la vista esta carta; no habla de ella. Es un documento que no afecta en nada al resultado de la elección ni a la responsabilidad del presidente municipal de San Juan! "Con anuencia del ciudadano presidente municipal de San Juan Teotihuacán, pues a pesar de haberle advertido yo la responsabilidad que contraería al permitir que se llevase las boletas el diputado Arroyo, no solamente permitió que se llevase a cabo semejante atropello, sino que me
amagó de seguirme un perjuicio serio en caso de que yo llegase a descubrir el asunto."
¡Qué tal moralidad del presidente de Teotihuacán! ¿Notable, no? "Y como llegó a oído de ustedes la sustracción de las boletas no sé por qué conducto, pero suponen que fue por el mío tanto Arroyo como el señor Enrique Arce, presidente municipal de Teotihuacán, fui despedido del puesto de secretario del Ayuntamiento del mencionado municipio, y habiendo sufrido yo semejante perjuicio de la manera más injusta e infame, no tengo inconveniente en extender a usted esta constancia de los hechos tal como sucedieron, para que usted haga el uso de ella conforme mejor le convenga, en la inteligencia que estoy dispuesto a ratificar lo que en esta carta manifiesto, en la forma que usted lo estime conveniente, estando dispuesto también a que haga usted la consignación de estos hechos ante la autoridad judicial correspondiente, para que se hagan las aclaraciones del caso, así como también puede usted hacer pública esta carta en caso que lo estime necesario."
Lo corrieron al infeliz hombre éste. Por eso firmó, si no, no hubiera firmado. El secretario municipal es, invariablemente, el cómplice del presidente; pero como lo destituyeron, pues... por defensa, por indignación, dio la carta. Ahora podrá decirme alguno que esto no prueba nada; pero como sé que las cartas sólo valen cuando las leen Arroyo Ch. o Salazar, y cuando las traemos nosotros no valen nada, me traje documentos oficiales con sello de la Presidencia, para cotejar las firmas. Yo le ruego al compañero (dirigiéndose al ciudadano Valadez Ramírez) que en su honradez me diga si es la misma firma.
El C. secretario Valadez Ramírez: No puedo.
El C. Díaz Soto y Gama: ¿No puede usted? El que conozca algo de caligrafía que venga; el que lo dude, que venga. Yo pongo esto a disposición de cualquiera de los compañeros, para que vean si es o no la firma.
El C. secretario Valadez Ramírez: La Secretaría declara que son parecidas las firmas; pero que la de la carta está hecha al parecer muy despacio y como queriendo imitar la otra. (Risas.)
El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Es el mismo secretario que les lee a ustedes los documentos, ¿verdad? ¡Es natural! Yo voy a poner a disposición de los compañeros del Bloque Legalista este documento, para que vean. Son tres firmas.
Los compañeros creen que es la misma. Yo me valgo del compañero Cuervo, a quien creo enteramente honrado, para que me diga cuál es su opinión. A ver qué opina el compañero. Aunque haya sido compañero de Montes de Oca en la Instaladora, no importa. Un calígrafo; puede ser que por ahí haya alguno! Son dos votos contra dos votos. El compañero cree que se parece nada más la firma, pero que es imitada. El compañero León y el compañero Altamirano.... (Una voz: ¡Yo creo que es imitada, compañero Soto y Gama!) Después compañero. Voy a seguir relatando los hechos del señor coronel Arroyo. Es lógico, y no se necesita que la firma sea igual....(Risas.) Voy a explicar, espérense. No se necesita que la firma sea igual para que esta presunción tenga una fuerza aplastante. ¿Por qué en siete casos del Estado de México se escogen siete diputados locales para suplentes de siete propietarios? ¿Para qué nos ha dado Dios la razón, para qué nos ha dado el sentido común si no para deducir que a cada propietario se le pone un refuerzo para cubrir su falta de fuerza electoral? Ahora, tratándose del señor Arroyo, otro hecho parece comprobado aquí también.
"Los subscriptos, presidente, secretarios certificamos: que hoy a las dos de la tarde se presentaron repentinamente los ciudadanos Armando Arroyo, Mariano García y José Gómez, los que inmediatamente arrebataron las boletas que pertenecían al triunfo del C. Mateo Ortiz, que componían de ciento treinta y dos, 132, y en seguida haciéndolas pedazos y llevándose las sobrantes, quedando las diez y ocho de Marino García y las del general Plutarco Elías Calles y del senador Domingo Trueba. - Santo Domingo, Aztacameca, Axapuzco. - Otumba, México, 7 de julio de 1924. - El presidente de la Mesa, Ignacio Aguilar. Rúbrica. - Secretario 1o., Pedro Alvarez. - Secretario 2o., Pablo O. - Rúbrica." Escrutador 1o., Modesto Texocotitla. - Rúbrica."
Luego en dos casos - uno comprobado con la carta sobre la cual ustedes tienen la convicción moral de que es legítima, evidentemente, porque todos tenemos la misma conciencia, ustedes tienen la mima convicción moral que yo de que esta carta es legítima; y este documento -, se comprueba que el señor Arroyo se dedicaba a arrebatar las boletas. Ahora vamos al argumento jurídico, a la aplicación del criterio legal tan traído y tan llevado. Hubo un decreto vigente, o hay un decreto vigente expedido en 1901 por ésta Cámara, por la Legislatura XXIX, en el cual se establece que no pueden ser diputados del Congreso de la Unión los diputados al Congreso local en aquellos Estados donde la Constitución establezca el derecho o la facultad para los congresos locales de revisar las elecciones de los ayuntamientos. Es así que la Constitución del Estado de México, como voy a comprobarlo, faculta a la Legislatura local, para revisar las elecciones municipales, luego todos los diputados locales del Estado de México están incapacitados, conforme a ese decreto, que es un decreto adicional a la Ley Electoral, para formar parte de esta Cámara. El artículo relativo de la Constitución del Estado de México, dice de esta manera:
" Artículo 7o. Corresponde a la Legislatura:
........ ........ ......... .......... ........ ........ ......... .......... " XVI. Revisar los expedientes relativos a elecciones municipales, cuando se solicite su intervención, haciendo la declaración que corresponda."
Ahora yo interrogo a la Secretaría: ¿Existe ese decreto de la Ley Electoral, adicionándola en el sentido que digo?
El C. secretario Valadez Ramírez: Sí.
El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Si existe quiere decir que está probado de una manera absoluta. Ahora va mi raciocinio basado en el espíritu de la ley. Vamos a ver quién aplica aquí el criterio legal: si el Bloque Confederado, que se dice legalista, o nosotros los revolucionarios, que hacemos gala no tomar muy en serio la letra de la ley, pero que siquiera nos atenemos a su espíritu. Ahora vamos a ver porque la ley prohibe
que los diputados al Congreso local, que pueden revisar y revisan elecciones de ayuntamientos, no figuren como candidatos a diputados al Congreso de a Unión. Por una razón enteramente sencilla, muy sencilla: porque desde el momento en que la suerte de los ayuntamientos depende de la voluntad de los diputados, es lógico que esos ayuntamientos destituibles a voluntad por los diputados, estén a merced de los mismos diputados. No tiene otra explicación el asunto, es la razón de la ley. Muy bien; ¿ y cuando esa ley, hábilmente, o mejor dicho, toscamente, se trata de eludir, como se ha hecho en este caso del 14 distrito del Estado de México, dándole ese rodeo torpe, tonto, cínico, de que el candidato a diputado propietario no es diputado local, pero sí lo es el diputado suplente, ha variado la cosa en algo? ¿ No es lo mismo, para el efecto de la imposición, que vaya el diputado local en su calidad de candidato a diputado suplente, o que vaya en calidad de candidato propietario? ¿ No es enteramente igual? ¿No se ve claramente que lo único que se quiere es taparle el ojo al macho, pero muy mal, muy rancheramente, como en familia, creyendo que aquí en esta Cámara se iban a revisar los asuntos como se revisan seguramente en Toluca, a gusto de la familia dominante? Pero como aquí no es dinastía, lo primero que ha pasado es que el señor Mariano García se pegó chasco al creer que aquí podía gritar como en Toluca. Aquí estamos en un medio un poco más amplio donde se respeta un poco más el decoro, donde se respetan las fórmulas, por más que en el fondo esté casi tan corrompido como en Toluca; pero siquiera se respetan las fórmulas. Eso fue lo primero que paso, y lo segundo es que aquí se ha descubierto el velo y hoy resulta que lo que quiso ser habilidad de parte de don Abundio Gómez y de sus compadres, primos, etcétera, no es tal habilidad, sino una tosca violación de la ley, porque tan nula es la elección del diputado suplente al Congreso de la Unión, cuando recae en un diputado local, como lo es la elección de un diputado propietario cuando recae en un diputado local. El señor Roberto Nieto, abogado, dice que no. Yo sé que los abogados tienen la especialidad de defender uno la razón y otro la sin razón. De manera que de parte de don Roberto Nieto, abogado, no me extraña el meneo de cabeza. Yo he visto que la humanidad, desde que es humanidad, tiene en todos los juicios parte y contraparte, y en todos los juicios el que defiende a la parte dice que tiene la razón, y el que defiende a la contraparte también dice que tiene la razón. Y en todos los casos que la humanidad ha presenciado desde que hay abogados, ha visto que hay uno del pro y otro del contra y los dos sostienen con un cinismo sin igual el pro y el contra y, naturalmente, alguno debe estar equivocado; de manera que basta que el compañero Roberto Nieto sea abogado para que encuentre alguna salida. Más todavía, se me dice en una carta que el líder principal de la imposición en el Estado de México es el compañero Nieto; yo lo dudaba, ahora lo afirmo; él es el que ha hecho todo este mamotreto; él ha sido el consultor de Abundio Gómez y viene a defender su barbaridad, viene a defender su obra que resultó tuerta, que resultó contrahecha. Así es que la opinión de don Roberto Nieto no me satisface, ni puede satisfacer a la Cámara. Es el líder principal, o mejor dicho, el autor jurídico de la imposición antijurídica que aquí se ha realizado. Yo creo que todos ustedes saben perfectamente bien que yo tengo la razón en este caso; pero sé también esto: que como ustedes vienen ya comprometidos a guillotinar a Mateo Ortiz y a dar triunfo a Mariano García, le van a dar el triunfo a Mariano García, pero no se lo darán legítimamente, ni mañana tendrá derecho el señor Solórzano Béjar para decir que aquí se aplica el criterio legal, eso es mentira; aquí se aplica el compromiso, se aplican las transacciones que desea su bloque, y sí se cometen los atentados a la ley que él negaba hoy en la mañana que se cometieran.
Vamos a tratar otro punto, que es el fundamental, por más que considero fundamental el anterior. El otro punto fundamental es este: Hay dos juntas computadoras , las dos con sus presidentes, las dos con sus paquetes. ¿ Cuál era el deber de la comisión? Hombre, ponerse a hurgar pruebas, indicios, presunciones, a ver cuál de las dos juntas, con su expedientaje, era la legal. ¿Y que ha hecho la comisión? Decidirse de golpe, de plano, precisamente por la junta apócrifa, creyendo seguramente que aquí faltarían argumentaciones para demostrar que la apócrifa era la apócrifa, y la legal, la legal. Y aquí la comisión, con criterio y procedimiento malabarista, como los que se están usando en esta Cámara, malabaristas, de malos abogados o de aprendices de abogados, como son algunos de los miembros de la comisión, quería hacer aparecer lo negro blanco y lo blanco negro. La junta apócrifa, la de Mariano García, como la junta legal, y la junta legal - la de Mateo Ortiz -, como la apócrifa. Sólo por un resto de pudor, que yo admiro, que yo respeto casi, ante el cual casi me inclino, no se agregó la cláusula que están empleando contra nosotros: "Consígnese ante las autoridades judiciales a todos los presidentes de la junta Computadora espuria y métase a la cárcel a ese bribón de Mateo Ortiz". Eso faltó nada más. No se atrevieron porque ellos saben perfectamente cómo pasaron las cosas. Las cosas pasaron de esta manera: Se encuentra el coronel Armando Arroyo a Mateo Ortiz, y le dice: " No se canse usted, esa Junta Computadora se verifica si quiero yo, y si no, no. Y se verificará como yo quiera". ¿ Saben ustedes cómo se verificó esa Junta Computadora que la comisión audazmente llama legal? De esta manera: Se secuestró al presidente de la primera casilla; no se comunicó a nadie el lugar de la instalación de la junta y se escondió la autoridad municipal. El presidente de la primera casilla, obligado, secuestrado, preside una reunión de doce presidentes - hasta eso se sabe -, no en la escuela de niños, mentira, no es cierto: se estableció la Junta Computadora en una casa particular. Y con esos doce presidentes quisieron hacer esto: poner presos a los presidentes legítimos de Mateo Ortiz, pero Mateo Ortiz se los trajo a México. Por eso es el "pero" del dictamen. El dictamen dice: "El señor Mateo Ortiz celebró su junta computadora, pero después se la llevó a México ante el notario". Ese "pero" que no debió haber sido
pero, que debió haber sido: " El señor Mateo Ortiz no solamente celebró su Junta Computadora, sino que, además, tuvo la precaución de llevar ante notario los presidentes". Es un pero, porque resultaron fallidos los deseos de estos señores impostores, de poner presos a los presidentes de casillas y secuestrarlos para completar el quórum. Es la verdad completa. No se designó lugar para la instalación de la Junta Computadora. Demostración de esto: doble: la Secretaría, si tiene la amabilidad de comprobar. El candidato Mateo Ortiz se dirigió al presidente municipal en una comunicación que dice:
"En vista de que hasta estas horas, las quince y quince minutos, aún no se tiene conocimiento del lugar designado oficialmente por esa Presidencia a su cargo para que se instale la Junta Computadora del 14 distrito electoral de este Estado, de conformidad con lo prescrito por la Ley Electoral vigente, he de merecer a usted se sirva indicarme inmediatamente el sitio señalado para el efecto, pues, según datos que tiene el subscripto, se encuentra en esta población la mayoría de los ciudadanos presidentes de las casillas electorales.
"Como esta solicitud está enteramente apegada a la ley, espero que será atendida como corresponde.
"Otumba, México, a 10 de julio de 1924. - El candidato a diputado por el 14 distrito electoral, Mateo Ortiz."
Trámite del presidente: "Recibí el original. - Por el presidente municipal, el secretario." Nada más. No contestó. Dirán ustedes que el chanchullo estuvo muy bien hecho, por una razón: el compañero es abogado y sabe que los hechos negativos muy difícilmente se prueban; pero de casualidad - y yo creo que por eso se ausentó el señor Arroyo Ch. -, el señor Ortiz se precavió llevando un agente de la Secretaría de Gobernación. Esta es la razón que tuvo el señor Arroyo Ch. para ausentarse: que ya le dieron el norte, allá en Gobernación, de que esto era una porquería atroz, y dijo: mejor me salgo. Por eso ahora que no podía invocar el sufragio efectivo, mejor se ausentó. El telegrama que dirigió el agente de Gobernación, José Soto, cuyo contexto puede ratificar la comisión, si quiere - pero que no quiere -, por teléfono a la Secretaría de Gobernación, porque vivimos en la misma localidad donde radica aquella Secretaría; el telegrama dice:
" Oficial. - De Otumba, México, el 10 de julio de 1924.
" Al C. coronel Martín F. Bárcenas, jefe del Departamento Confidencial. - Secretaría de Gobernación. - México, D.F."
Hay que hacer constar aquí que todo lo confidencial se lo comunica inmediatamente Gobernación al Señor Arroyo Ch. y también al señor García Téllez, a los dos. Lo saben todo.
"Hónrome participarle que presidente municipal, contraviniendo artículo 80 de la Ley Electoral, hasta estas horas, las quince, no ha designado lugar donde debe instalarse Junta Computadora."
¿Para qué? Para después decir escuela de niños, como pudo decir catedral; es igual.
"Supóngase débese a que no conviene intereses candidatura C. Mariano García."
Por eso se enojaba tanto este señor con que se empezara a aclarar todo.
"...pues desde hace varias horas hay mayoría presidentes casillas. Por escrito ampliaré informe. Candidato Ortiz desea saber qué debe hacer caso sígase rehusando instalar Computadora."
¿Pues qué tenía que hacer Ortiz? ¡Instalarse! ¿Qué tenía que hacer Ortiz como estaba, amenazado de muerte, como lo probaré, y con las intenciones que había de poner presos a los presidentes? Los trajo ante notario público, y ante notario público," presentes los ciudadanos José Ortiz, Vicente Quesada, Pedro Alvarez, Ismael Hernández, Loreto Céspedes, Calixto Rodríguez, Adrián Martínez y Francisco Martínez, mayores de edad agricultores, vecinos del mencionado distrito electoral, y mexicanos, vienen a hacer constar, bajo protesta y por ser estrictamente la verdad, los siguientes hechos, en su calidad de miembros de la Junta Computadora del repetido distrito reunida en la población de Otumba. Los hechos que se trata son los siguientes: Primero: Que reunida la Junta Computadora electoral del décimocuarto distrito electoral del Estado de México, en la población de Otumba, el jueves diez del actual, se practicó, con estricto apego a la ley, la computación de los votos emitidos en el distrito, resultando electo como diputado propietario al Congreso de la Unión, el ciudadano Mateo Ortiz y suplente el ciudadano Marciano S. Zarabia... Segundo: que el señor Mateo Ortiz..."
Aquí entra el fondo de la tramoya, de la infamia electoral - porque no es otra cosa -. Con qué "el señor Mateo Ortiz, diputado electo, una vez que le fue entregada su credencial, trató de llenar el requisito de certificación de las firmas de la misma, por el presidente municipal, ocurriendo muchas veces a la Presidencia Municipal y a su casa, sin podérsele encontrar; habiéndose sabido en toda la población de Otumba que estaba oculto en el mismo lugar, con el propósito de evitar que se le encontrase, por lo que el referido señor Ortiz, tomó la determinación de suplicar a los comparecientes se trasladaran a esta capital para hacer constar los hechos ante un notario público."
¿ Se explica ahora la Asamblea el "pero" tan grande que puso la comisión?. Con ese "pero" se descubrió. No debió de haber sido un "pero" , debió haber sido un "porqué".
Pero no contaba el pobre de Mateo Ortiz con la huéspeda; no contaba con que iba a funcionar una instaladora completamente parcial al Bloque Confederado, no contaba con que Montes de Oca, presidente de la Instaladora, iba a declarar por sí y ante sí que se necesitaba la firma del presidente municipal; y resultó que el pastel se les hizo a los señores del Estado de México, por lo menos hasta este momento. ¿Se ve qué razón teníamos nosotros en pedir que no se atuviese la Comisión Instaladora a requisitos como ese? ¿Se ve hasta donde llega la infamia de la Comisión Instaladora al exigir un requisito que ellos mismos, en sus distritos, imposibilitaban para cumplir? Va a presentarse un escrito, un hecho todavía más escandaloso que éste y que yo tendré el honor también de venir a defender. El ciudadano doctor Parrés, exgobernador de Morelos, en su lucha en el Estado de
Hidalgo, porque también hay que advertir que muchas credenciales del Estado de Hidalgo son absolutamente nauseabundas, no sólo sucias, nauseabundas; lo digo francamente, vamos a atacar muchas credenciales del Estado de Hidalgo, como atacaremos muchas del Estado de México, y como muchas del Estado de Puebla. Son los Estados imposibles; tres Estados imposibles. ¡Advertido lealmente y cara a cara! Habrá algunos casos que se salven, tal vez todos por la complicidad de esta llamada confederación de cómplices; pero los atacaremos y los desnudaremos. Pues bien; en el caso del doctor Parrés se ausentó el presidente municipal, se ausentó el juez de 1a. instancia; pero no se ausentó el agente de Gobernación, que dio fé de la suplantación de los votos. Y probaremos que en varios Estados sistemáticamente se estuvo ausentando el presidente municipal, caso que también se registró en Puebla, donde no sólo se fue el presidente, sino que el Ayuntamiento en masa, el Ayuntamiento de Matamoros se fugó cuatro o cinco días antes de la elección y no se volvió a presentar en Matamoros sino ocho o diez días después. Y después viene la Comisión instaladora exigir firmas de presidentes municipales, cuando los presidentes municipales habían recibido orden de ocultarse o fugarse! ¿Este es el criterio legal del Bloque Confederado? Yo les voy a enseñar a ustedes, por boca autorizada de un gran revolucionario, hombre bueno a carta cabal e individuo que por sus antecedentes no puede ser tachado de ilegal, cuál es y cómo debe entenderse el verdadero criterio legal. La persona a quien me refiero es el señor presidente de a República, general Alvaro Obregón, el hombre que ha salvado a la revolución varias veces y que en un discurso pronunciado en San Luis dijo esto: "Al estallar aquel movimiento..." Esto lo acaba de decir en San Luis Potosí; el periódico es del 18 de agosto y el discurso del 17: "Al estallar aquél movimiento, era San Luis Potosí el más ultrajado". ¿No será alusión al Bloque Confederado? Con qué porque ".... estaba siendo víctima de las maniobras diabólicas...."
Está hablando aquí del Cooperatista; pero como el Confederado se está portando como los cooperatistas, me permito aplicar esas palabras a los confederados. (Siseos.) Pero conste que son aplicadas a los cooperatistas de hace dos años, a la mayoría de hace dos años, parecida casi en todos sus rasgos fisonómicos a esta mayoría. (Siseos.) Lo siento mucho pero si no reacciona ésta Cámara, las dos mayorías van a pasar a la historia absolutamente iguales, es decir, absolutamente deshonradas. Creo que hablo claro: si no reacciona esta Cámara, las dos mayorías, ésta y la cooperatista, van a pasar a la historia en una forma que, la verdad, no quisiera para mi Bloque ni para ninguno de los grupos a que yo pertenezco. "estaba siendo víctima de las maniobras diabólicas de los políticos profesionistas que intentaban destruir su abolengo y sus tradiciones de liberalismo, pretendiendo imponer a un gobernante que no supo llegar al corazón del pueblo."
La frase es pintoresca y definitiva. Todo candidato que no sabe llegar al corazón del pueblo, fracasa; es así que el "gomizmo" predica lo mismo que predica el Sindicato de Agricultores, toda vez que el señor don Abundio Gómez que también se dice agrarista - no del Partido Agrarista por fortuna, sino agrarista a su modo -, es así que el "gomizmo", por boca del señor don Abundio Gómez predica que es despojo la reivindicación de ejidos cuando no viene el pago de contado; es así que el "gomizmo", por boca del Señor Gómez pone en declaraciones que traigo en la bolsa y que enseñaré cuatro, o cinco, o diez veces al mes si es preciso, la misma doctrina del Sindicato del Agricultores, porque en el mismo día exactamente que el Sindicato de Agricultores sentó la tesis de que es despojo la reivindicación de tierras ejidales, en ese mismo día él lo asienta en un banquete, y el señor Abundio Gómez aplaude, por cierto, en ese mismo banquete ¿A quien creen ustedes? a un paisano nuestro de los potosinos, al licenciado José Herrera y Lasso. Tomó como autoridad al insigne Caballero de Colón, paisano mío, y dice: porque como muy bien dice el ilustre tribuno don José Herrera y Lasso, la patria tiene que ser para todos; todos tenemos derecho a vivir en ella. ¿Qué se deduce de aquí? Que el gomizmo no sabe llegar al corazón del pueblo, porque va contra el agrarismo y contra las candidaturas agraristas. Las candidaturas agraristas serán derrotadas, porque se tiene que acudir al procedimiento diabólico. Llegó precisamente a las frases del presidente, a donde quería llegar: "Y el Ejecutivo de la Unión - sigue afirmando se había visto entonces en una grave disyuntiva" - "es decir al caso Prieto - Manrique" - "porque mientras por una parte se le exigía..." Esto debería escribirse con letras de oro aquí o llevárselo cada quien como catecismo, los del Bloque Confederado. (Murmullos.) "Por una parte se le exigía que apoyase al grupo que superficialmente había llenado todos los formulismos legales, por otro lado los dictados de su conciencia..."
Por eso yo quiero despertar la conciencia de los compañeros y creo que hasta los que traen credenciales malas tienen conciencia, sino que está un poco adormecida por el temor de la pérdida de la curul, y "...por otro lado los dictados de su conciencia le ordenaban estar con el pueblo potosino, cuyo triunfo estaba en su convicción moral."
Pues bien, señores, la convicción moral mía y la convicción moral de ustedes también, es que triunfó con formulismos legales y sin ellos el compañero Mateo Ortiz. Pues, sin embargo de eso, ustedes votarán todavía en esta vez, espero que dentro de poco no lo harán, pero esta vez sí lo harán, a favor de un hombre que trae formulismos legales vacuos, que no ocultan sino un verdadero delito y verdaderas cosas sucias ¿verdad? No quiero decir otra frase. A pesar de todo ustedes votarán es este sentido; pero la convicción moral, el criterio legal, el criterio de justicia, el criterio hondamente legal, la razón de la ley, el espíritu de la ley, el verdadero sufragio efectivo estarán en contra de Mariano García y en favor de Mateo Ortiz. Pero ustedes todavía siguen el consejo que les daba aquí Arroyo Ch., su líder de ustedes, cuando les decía: cerremos los ojos y vayamos en brazos de la legalidad.
En brazos de esa legalidad pónganse ustedes, y verán ustedes cómo pasan a la historia. (Aplausos. Siseos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Covarrubias.
El C. Covarrubias Ricardo: Vuelvo a lamentar que en esta ocasión tenga yo que estar en contra de la legalidad que el compañero Soto y Gama levanta o intenta levantar desde esta tribuna; y digo que lo lamento porque en realidad me duele que el compañero Soto y Gama, luchador infatigable, venga a presentar ante la Asamblea casos tan malos como los que patrocina en estos momentos. Yo que no conozco la situación política del Estado de México y que no voy a entrar naturalmente en la discusión de los que significa un expediente electoral del Distrito de Otumba, vengo brevemente a esta tribuna con el fin de asentar algo que se habla a propósito de la legalidad o ilegalidad de esta elección. Quiero que toda la Asamblea conozca y sepa que el ciudadano Mateo Ortiz, contrincante del ciudadano Mariano García, no es nativo del Estado de México; que el señor Mateo Ortiz no es vecino del estado de México; que el ciudadano Mateo Ortiz es nativo del Estado de Sonora y que tuve el honor de ser presentado a él cuando ocupaba el puesto de administrador de la aduana fronteriza de Mexicali, Baja California. En aquella ocasión el compañero Ortiz fue mi amigo en lides políticas, fue correligionario dentro de la lucha intensa del Distrito Norte; pero el ciudadano Ortiz, después del movimiento que dio al traste con el Gobierno de Cantú, vino a la capital de la República, ocupó el departamento administrativo, más bien dicho, la jefatura del departamento administrativo de la Secretaría de Agricultura y Fomento; y allí es donde se incubó la personalidad política del señor Mateo Ortiz con el fin de presentarse candidato en el Distrito de Otumba. Cualquiera podrá decir que el señor Ortiz podrá perfectamente haber tomado la vecindad del Estado de México en días anteriores; pero no, compañeros, el ciudadano Ortiz fue a principiar su propaganda en el Distrito de Otumba en el mes de marzo del año en curso ¿ y sabéis en que forma fue el ciudadano Ortiz allá? Llevando nada menos que implementos agrícolas que importaban un buen pico, alrededor de diez mil pesos. Y no quiero por ningún motivo lanzar el cargo de quién o quiénes fueron los que compraron estos implementos. El ciudadano Ortiz se presentó armado caballero con sus arados, sus perforadoras, sus discos, etcétera, e inmediatamente empieza el agrarismo del señor Mateo Ortiz. Aseguro a ustedes que yo tuve oportunidad de tratar durante tres años al señor Mateo Ortiz, y nunca, ni por asomo, compañero Soto y Gama - se lo digo a usted con absoluta confianza -, el ciudadano Mateo Ortiz tuvo algún chispazo, alguna idea, si no fuera la de meterse en los berengenales que tan fáciles son dentro de una aduana fronteriza, con el fin de beneficiar un poquitín los bolsillos un tanto escurridizos. (Aplausos.)
No es, por consiguiente, el ciudadano Ortiz el tipo de luchador sincero, el tipo del agrarista miembro de un partido nacional que hace causa común con líderes esforzados y que, naturalmente, en conjunto con ellos levanta el pendón del agrarismo y la reivindicación de los trabajadores. No, el señor Ortiz es quien dispone de diez mil pesos en implementos agrícolas con el fin de embaucar a los pobres agricultores, con el fin de ir a meterse entre ellos, y con el fin de aparecer como su redentor. ¿Pero por algún causal la ley no nos dice, la ley, esa ley que usted en estos momentos invoca, esa ley que todos nosotros estamos obligados a respetar a propósito de los casos electorales, no nos dice del caso de vecindad? Y yo aseguro, y aseguro, no una, sino cientos de veces, que el ciudadano Ortiz podrá tener muchos arados, podrá tener muchos discos, podrá ser en estos momentos muy agrarista o miembro muy prominente de un partido agrarista, de un agrarismo que él nunca sabrá sentir, pero de agrarismo al fin; sin embargo, esto no nos asegura ni nos podrá asegurar de ninguna manera que el ciudadano Ortiz tenga derecho a representar el Distrito de Otumba. ¿A dónde iríamos a parar si mañana o pasado todas las secretarías de Estado, todas las dependencias de aquí de la capital de la República, en donde realmente la vecindad es algo que se escabulle por allí en razón del número, en razón de la afluencia constante de gente en el Distrito Federal, fueran a dar para los distritos foráneos todos los candidatos, todos los individuos que vayan a luchar, máxime si están amparados por un dinero que quizá no les corresponda muy legítimamente?
Así es, compañero Soto y Gama, que todas estas causas son perdidas, porque de ninguna manera podrá convencerse, no digamos la mayoría, sino una de las partes integrantes de la minoría que en el caso en cuestión puede asistir justicia a la persona que usted patrocina. El ciudadano Ortiz debía haberse presentado por Sonora; no lo hizo y por algo no lo hizo; quiero callar en este momento de una manera piadosa algo que sé a propósito de la actitud política del ciudadano Ortiz en el Estado de Sonora; pero sólo quiero asentar aquí en esta tribuna, en este Parlamento, que sí hubo violaciones a la ley, completas y flagrantes; son aquellas que nos dicen que Mateo Ortiz ni por asomo debió haber intentado presentarse candidato por el 4o. distrito electoral de Otumba.
El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores en contra, en votación económica se pregunta....
El C. Díaz Soto y Gama: Me inscribí dos veces en contra.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Díaz Soto y Gama: No quiero, señores, y les suplico que no se alarmen, fatigar la paciencia de la Asamblea. Han visto ustedes que el compañero Covarrubias, orador de fuerza, juvenil, verboso como se es en la juventud, elegante y atildado, ha estado muy pobre en su peroración, porque no ha sentido lo que decía. En la mañana estuvo muy bien, porque sentía su caso; hoy ha estado, no diré que mal, pero sí mediocre, porque ha tenido que batirse en retirada.
El C. Arroyo Ch.: Pido la palabra para una interpelación. Como principio de mi interrogación, debo decir al ciudadano Soto y Gama que desconozco absolutamente cuanto acontezca en el Departamento Confidencial de Gobernación. Me salí porque estoy enfermo, no por no escuchar su argumentación. Mi interpelación es esta, y sepa el ciudadano Soto y Gama que es fundamental para el caso que nos ocupa. ¿Pudiera decirnos de dónde es originario el señor Ortiz?
El C. Díaz Soto y Gama: Allá iba, compañero; a eso tiende mi discurso.
El C. Arroyo Ch.: Favor de contestar luego.
El C. Díaz Soto y Gama: Contestaré en forma de una breve alocución.
El C. Arroyo Ch.: Favor de decirlo luego.
El C. Díaz Soto y Gama: Pues es de Sonora.
El C. Arroyo Ch.: ¿De dónde es vecino?
El C. Díaz Soto y Gama: Tengo un documento donde puedo decirlo, pero como voy a otra cosa, no necesito decirlo. (Risas.)
El C. Arroyo Ch.: Muchas gracias.
El C. Díaz Soto y Gama: Con que el compañero se ha retirado, no se atrevió, porque es demasiado honrado, por ser demasiado joven, a declarar, a sostener lo que sí se atrevió a sostener la comisión de esa junta incalificable, verdaderamente increíble, inaudita, bochornosa, perfectamente ilegal... (Murmullos.) No se atrevió a decir que era la legal, no se atrevió a pedir la consignación del pobrecillo de Mateo Ortiz y de sus presidentes por el delito de haber tenido la ingenuidad de creer que era posible cumplir con la ley en el Estado de México; no se atrevió a tanto y se limitó a lo fácil: a negar la vecindad.
Yo podría, si quisiera ser abogado como se está acostumbrando en mi país y en esta Cámara, traer un certificado de administrador general de Chapingo, que tengo allí en mi carpeta, en el que se demuestra, artificialmente si se quiere que Ortiz tiene domicilio allá; ¿pero para qué voy a eso? ¿Para que voy a recurrir a esa artimaña de tinterillo? ¿Para qué? Reconozco honrada y sinceramente que no tiene vecindad Mateo Ortiz en su distrito; sin embargo triunfó en él, y triunfó, compañero Covarrubias, le voy a decir a usted por qué: Porque hubo una convención patrocinada por el Partido Agrarista y porque el Partido Agrarista tiene allí cuarenta pueblos congregados en cuarenta clubes, y esa es la razón (Murmullos.) Aunque diga que no el compañero Fabila, me tiene sin cuidado; es cierto, la verdad existe a pesar de las palabras que la nieguen. Tiene el Partido Agrarista cuarenta pueblos congregados. El Partido Agrarista ha trabajado con cuidado ese distrito, por ser un distrito ocupado por los supervivientes de la hermosa raza tolteca, descendientes o no de los constructores de las grandes pirámides, pero en todo caso representativos de una de las razas más inteligentes y fuertes de Anáhuac. Por esa circunstancia y por ser uno de los pocos pueblos donde el civismo ha podido imponerse a la atroz tiranía de los señores Gómez, porque es una tiranía en razón social "Gómez y Cía.", no es de don Abundio Gómez, sino de los hermanos y parientes "Gómez y Cía", con razón social; pues bien; es la única región del Estado de México donde el civismo ha podido medio salir, medio...¿cómo diré? Pues salir a flote en aquel océano de atentados y crímenes, en fin, algo tan feo, que no quiero ni entrar en detalles. El único distrito que ha podido salir a flote o empieza a salir, es San Juan Teotihuacán, y nosotros, los agraristas, tan calumniados, tan befados, tan escarnecidos, que no somos ni líderes ni cosa semejante, pero que somos hombres que procuramos siquiera devolverle algo pueblo campesino, al que tantos servicios debemos los mexicanos, nosotros siquiera queremos ser sus voceros, queremos ser sus alentadores, queremos ser sus consejeros, no abandonarlos, no permitir que decaiga su entusiasmo, nada más eso, modestamente; no pretendemos llevar apostolado, ni túnicas de apóstol, como audazmente me decía el gobernador Sánchez: "¿Usted de dónde se pone esa túnica que no le corresponde?" - ¿Y cuál túnica me la ha prestado usted?, le contesté. (Risas.) Nunca he pensado en ser apóstol, mártir ni valiente, ni gran revolucionario; nada más pretendo ser una cosa: un modesto luchador que sabe decir la verdad, y se acabó; un luchador cuya conciencia no tiene sobre ella ningún caso de haber abandonado a un pueblo que ha venido a mí ni a nosotros, porque la obra no es mía, sino de un grupo de modestos luchadores, que nos hemos constituído, que hemos procurado constituírnos en defensores de algunos de los pueblos de la República, no de todos.
Pues bien; para cumplir con ese deber modesto de defensores de pueblos, para cumplir del modo que dice una frase colosal, como todas las de la Escritura, de Salomón o de algún otro libro santo, "hablar por el mudo"; para cumplir con ese deber de "hablar por el mudo", siempre he venido a esta tribuna y para ello y por ello he venido a defender este caso, porque tengo escritos calzados por muchas firmas, de cuarenta pueblos del Estado de México, firmas que son auténticas, puede creérseme porque tengo la convicción moral, la satisfacción y la conciencia de que los son y así protesto como protestaba el compañero Covarrubias esta mañana y así digo yo: no puedo probar judicialmente que esas firmas son auténticas, pero créaseme que lo son; digo que tengo escritos calzados por firmas de cuarenta pueblos que me piden que no abandone la defensa de sus expedientes, por cuyo motivo he venido a esta tribuna; y por lo mismo no puedo dejar de defender este caso, por más que si ustedes quieren, puede acusarse al señor de Ortiz de apático en materia agraria, en cambio Marciano Sarabia no tiene otras manchas que yo conozca; es un pequeño líder local, no es una personalidad vigorosa, pero es un luchador sincero que nos acompañó en San Luis exponiendo su pecho a las balas prietistas, que fue a la revolución, como se que Marciano Sarabia, suplente, presta fuerza a esta fórmula, no por la imposición, no por la corrupción oficial, no por la amenaza de la cárcel, sino por la fuerza sana del pueblo; como sé que Sarabia, como suplente, presta fuerza a esta fórmula, no he tenido inconveniente en defenderla; de manera que he cumplido con mi deber, y cumpliendo con el deber que tenemos de ser honrados, no pido a la Cámara que declare válida la elección de uno o de otro, sino que en méritos de justicia y de honradez declare la nulidad de la elección y esto merecerá un aplauso, no del Bloque Confederado, que no es nada, merecerá un aplauso del país, que hace catorce años se viene debatiendo por la conquista del sufragio efectivo y que viene viendo año por año que es una burla; por el país se los pido, háganlo ustedes sacrificando ese compromiso de bloque, riéndose de ese falso honor de ir contra el honor; de esa falsa conciencia de ir contra la conciencia, y declaren ustedes la nulidad de la elección. Ya ven ustedes si pedimos poco, y
consignan ustedes mañana - cosa muy difícil de conseguir - que don Abundio Gómez y sus parientes y sus aliados dejen libertad electoral en Otumba, y verán ustedes si triunfa o no la fórmula que sostenga el Partido Agrarista; pero por lo pronto nos conformamos con que se declare nula una elección sobre la cual no ha tenido el compañero Covarrubias, poderoso y juvenil orador, más defensa que ésta: "Bueno, yo no digo nada del directamente poseedor de la credencial, pero sí de su contrincante; no puedo decir nada en abono del señor Mariano García porque se quemarían mis labios juveniles, y no me quiero manchar a tal extremo. He cumplido con mi comisión por salir del paso; pero sí digo que se declare la nulidad de la elección del contrincante de García, es decir, la nulidad de la elección de Ortiz." Pues yo pido lo mismo: que se declare la nulidad de la elección de Mariano García. Será una nueva desilusión para el Bloque Revolucionario y para el país, aprobar esta credencial, y ustedes lo van a decir en estos momentos.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Nieto Roberto.
El C. Nieto Roberto: señores compañeros:
En vista de que los anteriores oradores han ocupado ya largamente nuestra atención, seré bastante breve en lo que voy a deciros.
Realmente en este caso, como en otros muchos que se ha echado a cuestas el talentoso maestro licenciado Díaz Soto y Gama, tiene forzosamente que perder en sus defensas, porque no obstante lo aparatoso de ellas, no obstante que viene aquí con un tono de hombre ya viejo a darnos una lección, siempre defiende algo verdaderamente indefendible.
El señor compañero Covarrubias ha señalado ya aquí el punto relativo a la legalidad de la candidatura de Mateo Ortiz, refiriéndose a la vecindad en el Distrito de Otumba, y el señor Soto y Gama no ha podido contradecir y ni ha podido probar lo contrario de lo que ha dicho el señor diputado Covarrubias.
Decía el diputado Covarrubias que don Mateo Ortiz es de Sonora. Los hijos de ese Estado, como todos sabéis, han invadido la República y se creen, por el solo hecho de que el actual presidente de la República es el representante fiel de la Revolución, con derecho a merecer distintos cargos públicos que efectivamente no deben corresponderles. Quiero, antes de seguir adelante, para comprobar lo que estoy diciendo, que la comisión, alguno de sus miembros si está aquí presente, tenga la bondad de dar lectura a tres certificados que obran en el expediente y que se refieren a que el señor Mateo Ortiz no es vecino del distrito de Otumba.
El C. Fabila: Eso ya lo reconoció Soto y Gama.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Un sello que dice: "Presidencia Municipal. - San Martín de las Pirámides. - Distrito de Morelos - Estado de México. - Estados Unidos Mexicanos.
"El ciudadano presidente municipal que subscribe, certifica:
"Que el C. Mateo Ortiz, candidato a diputado propietario al Congreso de la Unión por distrito de Otumba, no es vecino del distrito electoral ni tiene bienes raíces en el mismo.
"Y para cuyo fin y los efectos legales que convengan, se expide el presente en este municipio.
"San Martín de las Pirámides, julio 4 de 1924.
- El presidente municipal, Epifanio Sánchez."
- Un sello que dice: "Distrito de Texcoco. - Presidencia Municipal. - San Juan Teotihuacán. - Estados Unidos Mexicanos.
"El C. Enrique Arce, presidente municipal de este lugar, certifica: que el C. Mateo Ortiz, candidato a diputado por el 14 distrito electoral, cabecera Otumba, no es conocido en este municipio, no teniendo, en consecuencia, la vecindad, ni tiene bienes raíces en este mismo municipio.
"Y a pedimento del señor Mariano García, se expide el presente en San Juan Teotihuacán, a 4 de julio de 1924. - El presidente municipal, Enrique Arce."
Un sello que dice: " Estado de México. - Distrito de Otumba. - Presidente Municipal de Nopaltepec. "Comprobante número 1.
"Esta Presidencia a mi cargo certifica, a pedimento de los candidatos diputados al Congreso de la Unión, García - Labra, respectivamente, que el candidato Mateo Ortiz no tiene aquí en esta jurisdicción ningunos bienes, ni tampoco ha habitado en esta misma comprensión.
"Y a pedimento de los interesados, expido el presente en Nopaltepec, a los tres días del mes de julio de 1924. - El presidente municipal, Julián Reyes." - Rúbrica.
El C. Nieto: Soto y Gama, el magnífico amigo de aquel ilustre gobernante Manrique el Grande, nos viene a pedir - y amigo también de Morones, el Rico, permítaseme que lo diga -, nos viene a pedir la nulidad de unas elecciones en el 14 distrito electoral del Estado de México. Esta solicitud no tiene razón de ser. La nulidad debería declararse únicamente por lo que respecta al candidato Mateo Ortiz, porque en los términos del artículo 41 de la Ley Electoral de Poderes Federales y de la Constitución Política, es requisito indispensable la residencia efectiva por seis meses inmediatamente anteriores al día de la elección para poder ser candidato en un distrito. Sería verdaderamente ocioso insistir en la parte legal de este asunto que está debidamente tratado por la comisión en su dictamen. Quiero referirme a un punto político, ya que fui aludido en él por el ciudadano Soto y Gama al llamarme el factotum o el líder principal en la política del Estado de México.
Quien conozca ese Estado, indudablemente que me contestaría que el señor Soto y Gama está en craso error. Yo soy individuo en el Estado de México que trabajo y pongo mis energías al servicio del pueblo; no tengo absolutamente ninguna ingerencia de importancia en todos los asuntos que allí se ventilan; el Estado de México es una de las Entidades de nuestro país que conserva una tranquilidad absoluta, que goza de garantías; en él todo es paz precisamente por la honradez que caracteriza todos y cada uno de los actos de su gobernante, el señor general Gómez. (Aplausos.) El Estado de México, como vosotros sabéis, y si no lo sabéis, sabedlo, era antes de que el general Gómez fuera a gobernarlo, un verdadero centro de la reacción; de allí, señores, es el presidente del Sindicato Nacional de Agricultores; de allí han
partido algunos de los más grandes reaccionarios que ha tenido el país, y desde que el general Gómez ha estado gobernando ese Estado, ha revolución se ha impuesto. El general Gómez es uno de los gobernantes que con mano prudente, con mano activa y con mano enérgica, sin lastimar intereses, ha cumplido con el programa de la revolución por lo que se refiere a la dotación de tierra y a la protección del obrero. Cuando se trata de resolver algunos conflictos que se suscitan generalmente en las fábricas, siempre la mano prudente del general Gómez se impone, dando a cada quien lo que le corresponde. Es verdaderamente doloroso que el señor Soto y Gama, a quien jamás se le ha querido admitir en la política del Estado de México por sus ideas extremistas y destructoras, venga a atacar a un hombre a quien allá....(Aplausos.) hace tiempo caravaneaba para que se le concediera la dirección del agrarismo en el propio Estado de México. El general Gómez reconoce y acepta toda la responsabilidad en el ejercicio de su cargo, y por eso jamás ha necesitado ni necesita de la tutela de Díaz Soto y Gama para repartir tierras, para dotar a los pueblos y para restituir ejidos. Aquí en este caso, señores, hay que decir la verdad: viene el señor Soto y Gama a defender a Mateo Ortiz porque se trata de un protegido del ministro de Fomento. (Aplausos.) Se trata de uno de tantos recomendados que lanzó a distintos Estados del país. Para nadie es un secreto que en la Secretaría de Agricultura y Fomento el verdadero director de ese Ministro es el señor Díaz Soto y Gama; por eso lo vemos aquí frecuentemente comentar las declaraciones que el ministro hace a la prensa, ¿y cómo no ha de comentarlas si el autor de ellas es precisamente él? (Risas. Aplausos.) Es una verdadera injusticia herir al gobernador del Estado de México en forma tan calumniosa como lo hace el ciudadano Soto y Gama; ese Estado que fue uno de los primeros que estuvo del lado del general Calles, que lo ha recibido con los brazos abiertos las veces que este candidato del pueblo se ha presentado y que, no vacilo en decirlo, ha presentado manifestaciones de verdadero agrado para ese candidato. Yo he oído al compañero León frases laudatorias para nuestro gobernante en alguno de los banquetes que le dimos al general Calles en la ciudad de Toluca, y cuando se trató, señores, de que el movimiento revolucionario encabezado por Adolfo de la Huerta amenazaba las instituciones del país, entonces el Estado de México no ocurrió a ningún potentado; sólo su Gobierno bastó para sostener algo más de mil hombres al servicio de la Federación y supo defenderse en contra del avance de Figueroa por el Estado de Guerrero y en contra del avance de Diéguez por el Estado de Michoacán. Ese, señores, ha sido el Gobierno del Estado de México. (Aplausos.) Y nosotros, con satisfacción lo decimos, que multitud de veces el general Gómez tenía que salir de la ciudad de Toluca a las altas horas de la noche a conferenciar con el jefe de las operaciones en el Valle de México, con el objeto de ayudar en esa forma al Gobierno federal, ya que el Estado de México se había propuesto estar del lado de las instituciones. Señor Soto y Gama: usted, en esos instantes, permanecía aquí en la capital de la República; en esos instantes no era coronel el Filiberto Gómez, no era el coronel Montes de Oca que agarraban la carabina para acompañar al general Caraveo a batir a Figueroa; usted dormía tranquilamente en su residencia de Santa María de la Ribera. (Aplausos.) Yo, como representante por el Estado de México, rechazo con toda energía las palabras que ha venido a verter aquí el ciudadano Soto y Gama respecto de que el distrito de Otumba haya imposición. Se trata, señores, de un hijo del Estado de México, como lo es el señor Mariano García, que ha residido larga temporada en el distrito de Otumba, y allí se le conoce, porque Mariano García desde 1910 hasta la fecha ha sido un revolucionario convencido. Por esto, señores, yo pido a la Asamblea que se apruebe el dictamen. (Aplausos.)
El C. Díaz y Gama: Pido la palabra para una alusión personal muy breve.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Díaz Soto y Gama: No voy a contestar a la alusión respecto a que yo no soy guerrero; nunca me he puesto moños de tal y lo anticipé; precisamente por eso los que no vamos a la lucha, como tampoco fue el compañero, ni ninguno, casi ninguno de los que aquí están, (Murmullos. Voces: ¡Muchos fuimos!) La gran mayoría de los que aquí estamos, precisamente los que vamos a la lucha por no tener espíritu guerrero, estamos obligados a poner de nuestra parte civismo, buena voluntad y espíritu de abnegación y sacrificio en favor del pueblo que sí nos da libertades con su sangre; estamos obligados a poner algo de nuestra parte y ese algo procuramos ponerlo nosotros. Nunca he querido ni he pensado ser guerrero; comprendo que como soldado sería el más malo de los reclutas; en cambio, sé que como luchador soy el más modesto, pero que puedo luchar con la palabra y con la acción cívica; de manera que esto no me afecta. No soy héroe, me inclino ante los héroes anónimos, no ante los héroes que pregonan sus heroísmos, sino ante la masa india, precisamente porque la masa india es la que hace sacrificios enormes por la clase media, que debemos a ellos patria y libertad; por eso nos consideramos obligados a pagar de algún modo la enorme deuda que tenemos contraída con esos hombres. Repito que no es un punto que me preocupa ni me afecta, porque no consiste mi amor propio en ser valiente ni mucho menos, absolutamente, no es por allí por donde me pueden herir las pullas de los compañeros. Sí quiero precisar este punto: no soy desgraciadamente el capacitado para dirigir al señor De Negri; el señor De Negri tiene una capacidad administrativa que ya quisiera, como se dice vulgarmente, para los días de fiesta; sí me honro con ser uno de los buenos amigos del señor De Negri. Sí creo yo, precisamente porque la reacción cree lo contrario y precisamente porque muchos de los falsos revolucionarios que están aquí atacan al señor De Negri, sí creo que el señor De Negri es una admirable ministro de Agricultura; y digo que no sólo no estoy capacitado para dirigirlo, sino que me encuentro completamente incapacitado para toda clase de funciones administrativas. Soy un simple agitador, soy un demagogo exclusivamente, y no me asusta la palabra demagogo, ni me enorgullezco con la palabra agitador; no quiero ser más que agitador, no aspiro a puestos
administrativos, porque allí fracasaría. En estas condiciones vean ustedes si un agitador, si un espíritu atormentado y obsesionado por ideas avanzadas, el que si en sus manos estuviera colgaría a una docena de hacendados por Estado, pueda ser un hombre de Gobierno. Estoy incapacitado para gobernar; yo, como gobernante, gobernaría unilateralmente: ni siquiera oiría ni en las salas ni en las antesalas del despacho a los latifundistas ni a los capitalistas; todos mis actos irían absolutamente contra los capitalistas y un gobernante tiene que ser juez, y yo no sirvo para juez. De manera que dígame usted si yo serviría para dirigir al señor De Negri; el señor De Negri es de un temperamento opuesto al mío; reposado, cauteloso, en fin, un hombre de administración opuesto a mi carácter, y yo fracasaría de tal manera en el Ministerio de Agricultura, como fracasaría redondamente el señor De Negri en esta tribuna. Cada cual para cada cosa. Yo en esta tribuna lo hago muy mal, pero con una ventaja: que no tengo pretensiones de buen orador; no tengo pretensiones sino de decidir de verdades exclusivamente. De manera que yo no soy capaz de dirigir al señor De Negri, lo digo: no soy capaz de dirigir al señor De Negri, y siento no poder hacerlo. Me admira su buena obra; me admira cómo ha llevado con tino y cómo ha sabido sortear los obstáculos, como buen administrador. Es lo que tenía que explicar.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Caloca.
El C. Caloca Lauro G: Señores presuntos diputados: Vengo a terciar en este incidente de alta trascendencia para el agrarismo, porque dejar pasar este asunto, para nosotros de importancia, sería tanto como hacernos cómplices de algo a que no somos acreedores.
Debo empezar por manifestar al compañero Covarrubias que hace más de dos años parten de los pueblos del Estado de México diariamente, caravanas que parecen fantasmas, al atravesar esos llanos, y que vienen a la Comisión Nacional Agraria a delatar el reaccionarismo del gobernador del Estado de México. Allí, a la Comisión Nacional Agraria, lo mismo que al Departamento de Cooperación Agrícola y Aprovechamiento de Ejidos, allí llegan los pueblos diariamente quejándose de que las autoridades impuestas por el gobernador no les hacen justicia, a este grado, señores: que casi todos los abogados de los departamentos de la Comisión Nacional Agraria es necesario que vayan a defenderlos a sus pueblos. En el momento de presentarse las candidaturas a la política de la República, grupos compactos del Estado de México venían a la Comisión Nacional Agraria y al Ministerio a decir qué podían hacer en estos momentos difíciles, porque quienes se lanzaban a la política no era verdaderamente sus defensores. Ahora se achaca al señor Mateo Ortiz que no es del distrito de Otumba; muy bien; pero esa es una frase reveladora, es algo que debe avergonzar a ciertos diputados del Estado de México, porque han buscado...
El C. García M. Mariano: ¡No es cierto! (Murmullos.)
El C. Caloca: Usted, señor, debe callarse, porque usted tiene cara de borracho. (Murmullos. Risas.) A usted le voy a demostrar que mientras Mateo Ortiz llevaba libros y arados a los pueblos, usted les llevaba pulque y barbacoa... (Risas.) y les daba culatazos por la espalda. Yo le pregunto a usted: ¿qué pueblo o qué hacienda de indígenas tiene escuelas que usted les haya proporcionado, qué pueblo ha tenido dotación de ejidos por intervención de usted, qué pueblo tiene arados, qué pueblo ha formado una cooperativa, cuál pueblo tiene su defensa allí? Ninguno.
El C. García M. Mariano: Voy a contestarle.
El C. Caloca: Después me contestará, ya lo conozco a usted. Y a mí me pesa sobremanera que el compañero Covarrubias, a quien en estos momentos he conocido en lo más íntimo, porque su espíritu diáfano está presto a todas las libertades, no se haya echado encima más que un compromiso de partido; pero, compañero, invito a usted sinceramente, nada más, para que recorramos todos los pueblos del Estado de México y verá usted que es un solo lamento el que se escucha contra el gobernador de ese Estado; verá usted también - y yo no tengo interés en que salga este señor o el otro -, verá usted que lo que importa es defender a esos pueblos, porque todavía ayer más de trescientos individuos estaban en el departamento a que antes me referí, diciendo que se defendiera el caso, porque corrían el peligro de ser encarcelados y arrastrados hasta las mazmorras de la capital del Estado. ¿Pero qué podemos hacer nosotros los agraristas? ¿Qué nos importa el señor que venga a la Cámara, lo mismo éste que Mateo Ortiz? Lo que me interesa es que allí está la Comisión Nacional Agraria llena de campesinos con un lamento que da pena, que da tristeza, y que nosotros no vayamos a salvarlos! Ustedes, señores, que dicen: soy revolucionario, ustedes que fueron a combatir a Figueroa, ¿qué son cuando vuelven de la revolución? Panteras de fandango que se gastan el lujo de echar balas en las casas de asignación, que en las cantinas; que lucen las águilas en los sombreros y después cobran las decenas. Dicen ustedes: ¡soy revolucionario! ¡qué van a ser! son sinvergüenzas (Risas.) Yo, señores, que soy conocido de muchos, al señor Covarrubias le pregunto si es conocido mi nombre como revolucionario. Debo advertir a ustedes que siempre he rechazado el águila de general, porque me da pena juntarme con ellos, me avergüenzo con ese grado y ya vemos que el cincuenta por ciento ha chaqueteado y la Ordenanza Militar dice que hay defección cuando apenas un cinco por ciento ha chaqueteado y en este caso se dice que ha chaqueteado todo el Ejército. De manera que sólo nos traen panteras de fandango y eso no nos sirve a nosotros. (Risas.) Muy bien, señores valientes. (Risas.) Pero aquí hay una declaración que a nosotros no nos sirve y que debe ser significativa en estos momentos. Después, a raíz de estas cosas, la declaración del señor gobernador del Estado de México, que cuando aquellos pueblos están enteramente bajo el peso de la tiranía, declara: si quieres tierras, trabaja y págalas. Pues yo le pregunto el gobernador: ¿de dónde agarran ese dinero? El gobernador es reaccionario y tiene razón de venir a sostener esa tesis. ¿Cómo puede ser revolucionario? Usted es abogado
(dirigiéndose al C. Nieto Roberto) y con eso está dicho todo: abogado, sinónimo de sinvergüenza. (Risas. Murmullos. Voces: ¡Soto y Gama también es licenciado y Rodrigo Gómez! Risas.) Si dentro de esta situación nosotros vamos a permitir y, sobre todo, vamos a creer que ganó el señor, ¿cómo vamos a creerlo si durante seis meses, es decir, durante todo el tiempo de la elección toda esa raza volvía silenciosa, porque no podía encontrar el modo de salvarse de la tiranía del gobernador? Y luego, con descaro, se dice del ministro de Fomento, sin saber el señor que si a ese ministro le flaquea el pulso, quién sabe qué suerte hubiera corrido Obregón, (Murmullos.) porque él precisamente, esparciendo toda su influencia y todo su cariño entre los campesinos fue el que les dijo: "Vamos en contra de la reacción". Y sépalo usted que en esta situación misma, si Villarreal él solo hace la revolución apoyado en el agrarismo, quién sabe qué hubiera sido del mismo Gobierno. (Voces: ¡Ah! ¡Ah! Murmullos.) Sí, señores. Se deben escuchar estas cosas; no vengo a defender a Villarreal. ¡Si no se entienden las cosas! Diga usted si podía un Gobierno confiar en Colunga, que en los momentos en que se asesina a Carrillo Puerto, él dice que no, para ver cómo destantea a la reacción. ¿Usted cree que en un Sáenz podía haber descansado el presidente de la República? ¿En los otros ministros? A un creo que hasta el futuro presidente de la República será don Ramón P. De Negri. (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) Ya lo veremos. Y a ustedes los veremos entonces ser la porra llena de pulque y barbacoa. (Risas.) Sí, señores. Bueno, ahora no voy a insistir más en el asunto, que para nosotros no viene a ser más que un compromiso con los pueblos... (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) y a petición del compañero Arroyo Ch. doy por terminado mi discurso exhortándoos a que toméis en consideración a esta raza que viene todos los días a pedir protección en contra de un gobernador tirano. (Voces: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Aplausos.)
Presidencia del C. JUAN B. SALAZAR
El C. secretario Valadez Ramírez: No habiendo más oradores...
El C. Fabila: ¡Moción de orden! Estaba inscripto en pro del dictamen.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Fabila: Tienen razón los compañeros que pretenden que se dé por terminado cuanto antes este debate, porque en realidad resulta estéril para la mayoría de esta Asamblea...
El C. Díaz Soto y Gama: ¡Claro!
- El C. Fabila:.... Pero para los representantes del Estado de México es muy importante no dejar pasar esta oportunidad para puntualizar algunos hechos sobre las afirmaciones que han lanzado algunos líderes del Agrarista. Lamento mucho que los señores líderes del Agrarista hayan venido a dar la primera oportunidad para que se ataque el señor ministro de Agricultura y Fomento, hombre que respeto como revolucionario y a quien reconozco innumerables méritos. En su habitual inconsciencia, casi se puede decir, de estos señores líderes del Agrarista, han traído injustamente al señor De Negri a un terreno que puede lastimarlo; pero los representantes del Estado de México estamos obligados a devolver piedra por piedra a los señores líderes del Agrarista cuando ellos traten de atacar injustamente al general Abundio Gómez, que para nosotros y para la República entera es un hombre revolucionario de méritos innegables. ¿Cuánto, señores presuntos diputados, creen ustedes que cueste a la nación la pasada campaña para diputados al Congreso de la Unión, salió de las arcas de la Secretaría de Agricultura y Fomento por la imbécil terquedad de Rodrigo Gómez en sacara candidatos de la Secretaría de Agricultura y Fomento para la Cámara de Diputados? Os prometo que no cuesta esa campaña, cuyo responsable es Rodrigo Gómez, menos de doscientos mil pesos. (Voces: ¡Huy! ¡Huy!) Y voy a demostrar, ciudadano Rodrigo Gómez, que usted es responsable de esta malversación de fondos, y que usted es responsable de algunos errores, si es que los ha cometido sobre este particular el señor don Ramón P. De Negri, y que usted es responsable también de los errores en que incurre el compañero Soto y Gama, viniendo a sostener casos que verdaderamente deben avergonzar a los genuinamente revolucionarios del Partido Agrarista.
De la Secretaría de Agricultura y Fomento salieron para contender en las elecciones de poderes federales no menos de treinta empleados, entre los cuales está la plana mayor, están los dos señores oficiales mayores que, fuera de toda ley, hay en ese ministerio. El señor Seguín, jugando como candidato por el Estado de Durango, teniendo por biombo al señor Terrones Benítez que, además, es empleado de la Secretaría de Agricultura y Fomento; el señor Parrés, oficial mayor de la Secretaría de Fomento, jugó también por un distrito del Estado de Hidalgo; el señor Mateo Ortiz ya se sabe que es jefe y no ha dejado de ser jefe del Departamento Administrativo de la misma Secretaría. El señor don Manuel Carpio es secretario particular del señor De Negri. El señor Gómez Esparza, director del pomposo Departamento de Zootecnia y no sé qué otra cosa, jugó también como candidato a diputado por un distrito del Estado de Hidalgo. El señor Lauro Caloca jugó siendo director del Departamento de Cooperación, como ustedes saben, por el Estado de Zacatecas. El señor Guillermo de Maria y Campos, jefe del Departamento de Glosa de la Secretaría de Agricultura y Fomento, jugó por el distrito del Estado de Veracruz. El señor Víctor Díaz de León, un revolucionario de pega y explotador incesante del Ministerio de Agricultura y Fomento, que además es consultor del Ministerio en materia de cooperación, jugó por el distrito de Lerma, del Estado de México, del cual alguna vez le pregunté para demostrarle que no tenía capacidad por ese distrito: "Bueno compañero Díaz de León, ¿y dónde queda Lerma? - Pues se va uno en el tren para Toluca y allí donde el conductor grita: ¡Lerma!, allí se baja usted. (Risas.) Luis G. Becerril, alto empleado de la Dirección de Estudios Geográficos; el licenciado Rodiles Maniau, abogado consultor de la Secretaría de Fomento; el
señor licenciado Pastrana Jaimes, que afortunadamente salió de este recinto, es alto empleado de la Comisión Nacional Agraria. El señor Enrique Henshaw es empleado de la Secretaría; pero sobre esto debo hacer una salvedad: que tratándose de hombres de la categoría intelectual y revolucionaria del señor Henshaw, no sólo no debe ser un cargo en contra de la Secretaría de Agricultura y Fomento, sino debe felicitársele; si del tipo de Henshaw hubiera traído a esta Cámara sus treinta y tres representantes, habría que otorgarle un aplauso nacional al señor ministro De Negri; pero no es así, puesto que de toda esta lista la mayoría son del tipo intelectual y revolucionario del señor Rodrigo Gómez. (Risas.) El compañero Ramón Ramos también es empleado de la Secretaría de Agricultura y Fomento y también sobre él hago una salvedad, porque creo colocarlo a la misma altura de Enrique Henshaw.
El C. Henshaw: ¿Me permite usted una aclaración?
El C. Fabila: El señor ingeniero Fitzmaurice, delegado en el Estado de Guanajuato de la Nacional Agraria, jugó también como candidato; el señor Raimundo Enríquez, empleado también de la Secretaría, jugó en el Estado de Chiapas; el señor Octavio Paz, flamante y brillante inspector de escuelas - granjas, de lo cual sabe tanto como yo de obstetricia, jugó también por el Estado de Puebla; el señor Isaías Romero Paredes jugó en el Estado de Morelos y es alto empleado del las oficinas agrarias en ese Estado. El señor don Ignacio Figueroa, un tipo bellisimo también de hombre revolucionario de verdad y agrarista de verdad, agrarista efectivo, jugó también por el Estado de Puebla, siendo jefe del Departamento de Aguas de la Comisión Nacional Agraria; el señor Ibarra, empleado del Ministerio o de la Comisión Nacional Agraria, jugó en el Estado de Jalisco; el señor Luis Reyes, procurador de pueblos, jugó en el Estado de Zacatecas; el señor Aguilar Ficache, inspector de Contraloría vitalicio en la Secretaría de Agricultura y Fomento, jugó por el Estado de Tabasco y trajo una credencial limpia, según el crédito de algunos, pero según el señor Santa Anna, está sucia.
El C. Aguilar Ficache: Pregúntele usted al señor Santa Anna.
El C. Santa Anna: No señor; protesto. La credencial del señor Aguilar Ficache es limpia.
El C. Fabila: Rectifico entonces, compañero. (Risas.) El señor Arriola Valadés jugó por el Estado de Nayarit y es empleado del Ministerio; el señor Joaquín Amézcua, igual; el señor Ezequiel M. Gracia jugó por Tlaxcala; el señor Jesús Cataño, el ingeniero Bocanegra, el señor Ricardo Vásquez, el señor Humberto Lazo, el señor Rafael Rodríguez, etcétera, etcétera, jugaron por el Ministerio de Agricultura y Fomento. ¿Cuánto creen vuestras señorías que pudo haber costado a la nación todos estos candidatos de Rodrigo Gómez? (Murmullos. Voces: ¿Cuántos son?) Treinta y seis. Cuando menos, señores presuntos diputados, es lógico presumir que todos o la mayoría de estos candidatos del señor Rodrigo Gómez, gozaron de sueldos que pagó la Tesorería Nacional durante el tiempo en que no habían de haberlos disfrutado, de acuerdo con la ley. Los líderes agraristas se han ensañado con el señor general Abundio Gómez afirmando que su labor en materia agraria es no solamente deficiente, sino nula y que aun se opone a la práctica de las tendencias agrarias en el Estado. Para que vean ustedes que los ciudadanos líderes del Agrarista hablan de memoria y que nada más fustigan al general Abundio Gómez por despecho, un despecho que es necesario que se diga aquí, porque lo tienen, voy con hechos y estadísticas fehacientes a demostrar que el general Gómez ha realizado una labor de equidad en el Estado de México; pero antes de eso quiero ensañarme un poco más en contra de Rodrigo Gómez para decirle que es el tipo del hombre insincero y del hombre falso, porque Rodrigo Gómez, por conducto de algunas personas del Agrarista, se anduvo arrastrando bastante tiempo en la antesalas del Ejecutivo del Estado de México, a ver si lograba que el general Gómez, con un acto de impudor político, le concediera diez distritos al partido Agrarista. Y el despecho del señor Rodrigo Gómez se debe a esto: a que el general Abundio Gómez no se quiso prestar a tan inmoral procedimiento, que está dentro de los procedimientos standard que usa el señor Rodrigo Gómez en materia política, es decir, de no consultar la voluntad popular o la voluntad distrital, sino consultar a sus conveniencias y a sus simpatías para lanzar candidatos por los distritos que se le antoja.
El señor Rodrigo Gómez, convencido de que no se prestaría el general Abundio Gómez para concederle esa repartición de curules, se dedicó entonces a mandar al Estado de México candidatos, como ya lo vieron ustedes: Mateo Ortiz en Otumba, como aquel que dijera que el conductor le diría dónde estaba Lerma y otros, como el señor Nava que se nos enfrentó en el distrito de Tula, que resultó que era un gran agrarista y que no era más que un rebocero de allá. El señor Gómez tiene en el Estado de México de gobernarlo tres años y en tres años, ¿saben los señores Rodrigo Gómez, y Soto y Gama qué cantidad de tierras se han dado en calidad de ejidos? Veinte mil hectáreas. Seguramente que no lo sabía el señor Soto y Gama ni creo que lo sepa ninguno de los agraristas. Son cuarenta y dos mil hectáreas, entre posesiones provisionales y definitivas...
El C. Díaz Soto y Gama: Es poco.
El C. Fabila: El señor Soto y Gama cree que es muy poco, y esto que el señor Soto y Gama no sabe de la situación agraria del Estado de México más que lo que le dice el señor Rodrigo Gómez; (Risas.) ya ven ustedes que Rodrigo Gómez le ha dicho que en el distrito de Otumba tiene cuarenta pueblos controlados el Partido Agrarista y resulta que en el distrito de Otumba ni aunque se pare cuatro veces de cabeza delante de su pontífice el señor Soto y Gama encontrará cuarenta pueblos que hayan solicitado ejidos o que piensen solicitarlos hasta la fecha. En el distrito de Otumba no hay más que catorce pueblos que hayan solicitado ejidos o que tengan pendiente alguna gestión agraria. Le parece muy poco al ciudadano Díaz que en el Estado de México sólo se hayan dado cuarenta y dos mil hectáreas en calidad de ejidos y, repito, que es porque el señor Soto y Gama no conoce cuál es la situación agraria del Estado. Una dotación de cuarenta y dos mil hectáreas en
el Estado de México es un magnífico principio de partido ejidalista en el Estado de México. Debe considerar también el señor Díaz Soto y Gama, si es sincero, que en su primera alusión dijo, o en alguna de sus aclaraciones, cuando alguien le echó en cara que no hubiera sido soldado: yo soy un magnífico agitador, pero sería un pésimo gobernante, porque el gobernante tiene que ser administrador y tiene que ser juez. Pues apliquemos este mismo criterio al señor general Abundio Gómez y se verá que su actuación es perfectamente revolucionaria y perfectamente equilibrada, puesto que él como gobernante, como representantes del Poder Ejecutivo, tiene que ser administrador y tiene que ser juez, tiene que equilibrar todos los intereses y armonizar todas las tendencias del Estado de México. Para el señor Díaz Soto y Gama, ya lo dije me parece hace poco, estaría, quedaría encantado de la vida si el señor general Abundio Gómez hubiera repartido a troche y moche todas las haciendas del Estado y no sabe que eso sería una soberbia aberración, porque se iría al caos y a la anarquía el Estado de México y en ese sentido el general Abundio Gómez ha estado en lo justo y su labor administrativa y política en el Estado será sancionada por hombres más conscientes de su papel revolucionario y no por hombresillos al estilo de Rodrigo Gómez. Para terminar, señores, a fin de satisfacer vuestra impaciencia, solamente quiero señalar, porque lo considero muy importante, que el señor Caloca, en su afán de admiración para el señor De Negri, admiración que se la tenemos muchos, ha cometido la peor de las barbaridades que comete a diario y ha sido empeñarse en exhibirlo como el hombre salvador de la revolución representada por el Gobierno del general Obregón en la pasada revuelta de la huertista, y ha consistido también ese error en venir a tomar también aquí el pelo a esta Asamblea, que debe ser por mil títulos respetable: que se apunta ya como el posible sucesor del general Calles. Conste que esto, si se quiere bromas de político, han salido de los labios de un connotado líder del Partido Agrarista. (Aplausos.)
El C. Gómez Rodrigo: Pido la palabra para una alusión personal.
El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento...
El C. Gómez Rodrigo: Suplico se me conceda la palabra para una alusión; voy a ser breve, tengo derecho para ello.
El C. secretario Valadez Ramírez: Después de la votación. El Reglamento, compañero, previene que se haga uso de la palabra para alusiones personales después de la votación. En votación económica se pregunta si el asunto está suficientemente discutido. Suficientemente discutido.
En la misma forma de votación, se consulta a la Asamblea si se aprueba el dictamen. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputado, propietario y suplente, respectivamente, por el 14 distrito electoral del Estado de México, los ciudadanos Mariano García M. y Wenceslao Labra, jr. (Aplausos.)
El C. Ramos Ramón: Pido la palabra.
El C. presidente: Antes la había pedido el compañero León y se le va a conceder. Tiene la palabra para hechos el ciudadano León.
El C. León Luis L.: Señores compañeros:
He pedido la palabra para hechos, porque he creído en mi deber de revolucionario venir a dirigirme, no al espíritu de partido, no a la bandería de bloque, sino a la llamita de ideal revolucionario que puede latir, que puede arder, que puede palpitar en el fondo de cada uno de nuestros corazones.
Para los que tenemos experiencia en estas luchas parlamentarias, para los que nos hemos encontrado en muchas ocasiones en un Colegio Electoral, sabemos que si diéramos crédito a todo lo que viene a decirse, que si creyéramos verídico todo lo que se viene aquí a probar con documentos más o menos fehacientes, según el criterio del que los presenta, después de una elección la república entera estaría regada de crímenes, de sangre, de oprobio y de fango. Es que la pasión política del momento, es que el anhelo del presunto, es que su deseo de llegar a una de estas curules, aunado y secundada por su fantasía, inventa crímenes, y pasa que los grupos que chocan como espadas rivales en las luchas políticas, se amparan casi siempre en las personalidades fuertes, y cuando ven que el ataque es formidable, toman esas personalidades como barrera para librarse de los golpes de sus contrarios. Por eso he venido aquí a pretender que en un momento de solidaridad, de cohesión revolucionaria, quitemos esas salpicaduras de lodo a dos personalidades que, queramos o no, están embarcadas en el mismo barco que nosotros: a De Negri y al gobernador Gómez. (Aplausos.) Los que calificaron a este pequeño esfuerzo nuestro que se llama el Bloque Legalista, de un esfuerzo romántico porque no tenía finalidades prácticas en la política del momento, quizás tuvieron razón; pero es un ideal, queridos compañeros, el que nos mueve. Hay por encima de los intereses de bloque ciertos choques pasionales de momento, un interés superior que tenemos que defender: primero es la doctrina democrático - política que había pregonado el general Calles a través de la República, la que pregonó muchas veces por boca de este humilde servidor y que tenía yo la obligación de demostrar que, aunque el esfuerzo fuera platónico, infecundo, lo había yo sostenido aquí en esta tribuna para que la República entera no me tildara de un farsante ni de un cazador de votos, según el esfuerzo que todos tenemos que hacer para dar cohesión al movimiento revolucionario.
La historia se repite en el terreno de la lucha ideológica, que es el más traído: Ha triunfado siempre el partido renovador, el partido avanzado de la República; pero en el terreno de la fuerza bruta, en el terreno del choque revolucionario armado, ha triunfado invariablemente el partido progresista en esta República; ¿y qué ha pasado después? Que llámense como se llamen, llámense liberales, llámense chinacos, llámense ahora
revolucionarios en el terreno social, al llegar al triunfo la revolución, el partido avanzado mexicano siempre se ha dividido. Es por esto, entonces, por lo que el partido conservador ha cobrado bríos y fuerza para dar una nueva batalla. Nosotros, señores, Hemos hecho una campaña a través de la República - y a todos nos toca un pedazo de responsabilidad -, con una bandera radical; el general Calles desde su primer discurso y secundado, apoyado como nuestro candidato por nosotros, desafió a la reacción y jugó sincera, francamente socialista. A través de las luchas revolucionarias de nuestro país, durante tantas campañas, principalmente del general Obregón acá, nosotros hemos ido pregonando a los cuatro vientos que no había venido la felicidad a esta tierra; que la revolución no había podido dar sus frutos porque miles de circunstancias impedían que el Gobierno pudiera implantar sus métodos e imponer sus principios. Tenemos, pues, contraída una grave responsabilidad; la última tregua que la reacción nos puede conceder, es el Gobierno del general Calles. Si durante el Gobierno del general Calles, respaldado con la obra revolucionaria que hagamos nosotros, no hacemos obra reconstructiva, no implantamos los principios de la revolución y no formamos una nación sobre nuevas bases, como la han forjado los idealistas revolucionarios, habremos fracasado y dentro de cuatro años no tendremos cara ni derecho para volver a pedir el voto para los revolucionarios a la nación, porque habremos demostrado con nuestros hechos que somos incapaces de construir, que somos incapaces de implantar la revolución que hemos predicado y vamos engañando sólo a las multitudes mexicanas. (Aplausos nutridos.) Ahora bien, estimados compañeros; si ustedes analizan la situación práctica de nuestras instituciones, se verá que esa inquietud, ese desquiciamiento que se siente, que esa falta de firmeza en el pueblo mexicano depende más que nada de la falta de legislación revolucionaria. Se ha dado la Constitución, se han dado bases de una legislación, ¿pero por qué tantos conflictos? ¿Por qué esas huelgas eternas y perennes, endémicas en la República? Porque no existe la reglamentación del artículo 123. ¿Por qué tantos conflictos en la aplicación de las leyes agrarias, de modo y manera que muchos pueden hacer política de esa aplicación ya reaccionaria, la revolucionaria, fundándose en su criterio y no teniendo un móvil, una forma en qué medir hasta dónde llegan los derechos agraristas del pueblo? Porque falta la legislación agraria que reglamente el artículo 27. Lo mismo pudiéramos decir de los conflictos que se suscitan cuando se discuten derechos de compañías petroleras; porque no existe esa reglamentación, y así pasa que este país se ahoga por la falta de leyes que necesita, que le hemos prometido y que nunca le hemos dado. Tiene derecho efectivo de exigirnos que ahora que le hemos prometido hacer obra revolucionaria constructiva, le demos esas leyes. Y ahora, compañeros, por la experiencia que tenemos de legislaturas pasadas, nosotros sabemos que Legislatura que se finque, que parta de base de pasiones políticas y odios políticos, que se estrellan unos contra otros, no puedes ser fecunda ni habrá de dar obra de trabajo legislativo. Aquí el tiempo se pierde en contra de la misma opinión, del mismo criterio de uno por uno de los señores diputados, pero teniendo más fuerte que su criterio, su pasión de grupo o bandería de partido; el tiempo se perderá lastimosamente en combates políticos, en llenarnos de lodo mientras la nación que nos paga, que nos manda aquí, está esperando vanamente una obra que tiene derecho de exigirnos. (Aplausos nutridos.)
Por esto, compañeros, yo que soy conocido de muchos de ustedes, que saben que combates de más o de menos a un temperamento como el mío ni le asustan ni le interesan, yo, en nombre de esa responsabilidad colectiva que todos tenemos como revolucionarios y como callistas, vengo a pedirles que no se enconen tanto estas pasiones, que levantándonos el nivel vulgar, que levantándonos del nivel mezquino de los pequeños intereses, de las pequeñas diferencias, tengamos algún día un espíritu levantado, que vea más claro y más amplio, que vea la revolución, que sienta la responsabilidad colectiva.
Compañeros, hay en la pinacoteca del Vaticano un cuadro de Rafael que se llama la transfiguración, donde el colorido maravilloso de Rafael se estampó para siempre, como obra perfecta y maravillosa del mundo. Ya no se puede pintar ese colorido porque Rafael murió, y el Cristo que se levanta de la tierra para ir al cielo, tiene en sus carnes una transfiguración única: ha perdido todo lo humano, ha perdido todo lo mezquino y se remonta hacia el ideal. Yo pido a todos los revolucionarios de esta Cámara que dejen lo mezquino, como el Cristo de Rafael, y se levanten de la tierra, asciendan hasta la altura y sueñen en el México del porvenir! (Aplausos nutridos.)
El C. presidente: Tiene la palabra para hechos el ciudadano Rodrigo Gómez.
El C. Gómez Rodrigo: Señores, es de lamentar, como acaba de decir el compañero León, que los revolucionarios nos estemos haciendo pedazos dentro de esta Cámara, cuando hemos luchado por el ideal. Conste, señores, que nosotros los miembros del Bloque Revolucionario, no hemos sido los primeros en arrojar la primera piedra.
A los señores del Confederado los hemos llamado a tener un pacto bajo bases de legalidad y de justicia, y los señores del Confederado se negaron constantemente; los hemos estado llamando en nombre de un ideal para que lleguemos a la concordia y que se haga aquí justicia; pero, señores, ¿cómo vamos a permitir los del Bloque Revolucionario, que porque los confederados tengan la fuerza de la mayoría, los nuestros que han venido elegidos por el pueblo vayan a ser echados a la calle? Indudablemente, estamos en nuestro derecho y en la obligación de defendernos; el señor Fabila me ha venido a atacar (y voy a ser breve), haciéndome el honor de presentarme como director intelectual de un hombre tan talentoso como Soto y Gama, de un hombre tan inteligente como De Negri, y de otros muchos hombres de talento como el señor Caloca y otros varios. (Risas.) ¿Cabe eso en el cerebro? ¿No es un disparate? Cuando el mismo señor Fabila, y yo lo confieso, dice que soy un intelectual humilde, luego es un absurdo lo que usted sostiene. Quiero explicar por qué se han lanzado candidatos distintos de la Secretaría de
Agricultura, como dice el señor Fabila. Es natural que en la Secretaría de Agricultura haya hombres que se han dedicado especialmente a ese ramo; en la Secretaría de Agricultura existen hombres de ideales, hombres revolucionarios, hombres que aman al campesino; era natural que de allí brotaran los candidatos. Esto se explica muy fácilmente y quedará convencido el señor Fabila de que no soy yo el que está dirigiendo a la Secretaría de Agricultura. ¿Qué fuerza tengo yo? ¿Qué, soy el presidente de la República para mandar al señor De Negri, o de dónde viene ese enorme poder que me ha hecho el honor de atribuirme?... ¡Nada más! (Risas.)
El C. Días Soto y Gama: Pido la palabra para una alusión personal.
El C. Ramos Ramón: Señores presuntos diputados.... (Desorden. Campanilla.)
El C. presidente: Para una alusión personal tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama.
El C. Díaz Soto y Gama: Muy brevemente, compañeros. Nosotros no podemos permitir que a un hombre que ha prestado grandes servicios al país, como De Negri, se le calumnie. No es culpa del señor De Negri que a los hombre que han estado en contacto con el campesino, que han prestado servicios exponiendo su vida, y que se han sacrificado, no es culpa de él que esos hombres hayan venido aquí a completar su labor. En ninguna parte del mundo se le ha prohibido a nadie tener carrera política y sería injusto que en este país en donde hay un modesto número de intelectuales, el de los agrónomos, que ha sabido estar con la revolución, se les cerrara la puerta. ¿Qué no han visto ustedes que en las escuelas oficiales, de la famosa Universidad Nacional, de título arcaico, universidad que huele al tiempo de la Sorbona y de Salamanca, que de esa facultad salen abogados reaccionarios, médicos reaccionarios, ingenieros reaccionarios?; ¿qué no ven ustedes que el grupo de jóvenes intelectuales que está con la revolución es muy reducido? ¿Cómo quieren ustedes, torpe e inícuamente, cerrar las puertas del Parlamento a los pocos revolucionarios intelectuales, entre los cuales descuella por su número y por su voluntad el grupo agrónomo? ¿por qué aplaude en Henshow lo que no aplaude en otros individuos? Debe aplaudir en todos ese esfuerzo que consiste que así como allá en el campo de los hechos, como obreros del agrarismo, como ejecutores del agrarismo, quieren luchar por los pueblos, ahora quieren prestar el concurso de su inteligencia, como Figueroa, como en Caloca, (Risas.) aunque la Asamblea no lo quiera confesar. Conocemos a Caloca y sabemos que es intelectual, que es un recurso de oratoria lo que dice como otro cualquiera; no hay un solo estilo de oratoria, el tiene el suyo, ustedes lo conocerán y medirán sus fuerzas intelectuales. Pues bien, unos como intelectuales desarrollados y otros con inteligencias más modestas, pero, en fin, ¿todos ellos por qué no han de venir aquí a colaborar? Yo completo el hermoso y transcendental discurso de León con esta excitativa: ayuden ustedes al país a elaborar esas leyes de trabajo, esas leyes agrarias, leyes petroleras, leyes sociales; ayuden ustedes, no eliminando uno a uno, como torpemente han venido haciéndolo, a los pocos que pueden ayudar en la confección de esas leyes; al contrario, hagan ustedes que queden aquí los pocos individuos que han estado en contacto con los hechos agrarios y con los obreros; ábranle el campo a un Ricardo Treviño, a un Lombardo Toledano.... (Murmullos.) Estoy hablando de buena fe y fuera de política y quiero suplicar que se tomen mis palabras con la sinceridad que de mí parten; ya no menciono nombres. Permitan ustedes que entren aquí elementos que han estado en contacto con un sindicato, que saben lo que es una huelga, que han sufrido con el obrero y convivido con él, hombres como Henshaw que nos va a decir cómo el caso Gogorrón ha sido desfigurado, porque él lo conoce; un Figueroa que defiende la política agraria desarrollada en Puebla, haciéndole, sin querer, un servicio al desorientado compañero José María Sánchez; Figueroa vendrá a defender con hechos, con explicaciones, con números, con datos técnicos la política agraria de Manjarrez en el pequeño período que fue revolucionario, y la política que Sánchez tuvo de revolucionaria y actualmente la política de Guerrero. Dejen ustedes que los hombres que han manejado los hechos, que no sólo han leídos libros, vengan a ayudar a esta obra. Estamos espantados nosotros de que se nos quite a un Castellanos, a un Escudero, a un Pastrana Jaimes y que se pretenda quitarnos también a un Lombardo Toledano, intelectual de polendas, hombre que promete, a un Gasca, a un Moneda y a un Treviño. ¿Pues qué van ustedes a hacer, hombres de la clase media, con los problemas enormes, con la falta de hombres así? ¿No ven ustedes que la democracia, la representación por clases se está imponiendo en todo el mundo? ¿No ven ustedes que en la vetusta Inglaterra el laborista ha logrado imponerse como partido de clase y llegar al gabinete y llegar a conquistar el puesto más alto político y la ejecución de las leyes? ¿Qué no ven ustedes que en Francia, la militarista, Herriot, socialista, está al frente de Ministerio?, ¿cómo quieren que los problemas de las clases media y campesina sean resueltos por la incomprensible clase media? Me recuerdo por casualidad que en la prensa de hoy aparece un artículo interesante, por más que apasionado, que publica "El Universal", de un escritor inglés, un sajón, dado su apellido, que opina que los socialistas rusos, con todo su admirable conocimiento del socialismo obrero de Carlos Marx y la literatura socialista alemana y de Rusia avanzada, ignoran todo absolutamente, no conocen nada absolutamente de la vida del campesino y en el primer Congreso que se acaba de reunir en una gran población rusa, la clase media rusa, infinitamente mejor preparada que la nuestra, ha sido la primera en declarar que "debemos suspender nuestras labores, porque ignoramos en lo absoluto la vida del campesino". Porque ya saben demasiado cómo vamos a querer formar este Congreso de las tres cuartas partes fundamentales de nuestro país. No creo que en nuestro lado todos sean santos, apóstoles ni genios; pero en todo caso han vivido y han sufrido con los obreros, por amor propio y por interés de clase o por simpatías o conveniencia, por conveniencias de líderes; pero por todas las razones, por las cualidades que tengan y por malas que sean sus razones, conocen su clase y la defienden como no la conocen ustedes ni yo,
hombre de la clase media. Yo conozco de sindicatos lo poco que puede ver en la Casa del Obrero Mundial. ¿Pues qué será de ustedes que jamás han asistido a una huelga y que muchos ni siquiera se han asomado a un taller, ni siquiera de visita? ¿Cómo quieren quitarnos el concurso de los hombres que han vivido con el campesino? Repito lo que decía Cráter, aquel escritor maderista que empezó revolucionario y que desgraciadamente está acabando, en fuerza de tibieza, en reaccionario; decía Cráter: el mal grande de México es que estamos enfermos de citadismo, yo diría citadismo agudo; ignoramos el campo, ignoramos al indio, conocemos nuestras ciudades y vicios, sus orgías, sus bacanales, nada más, no conocemos el campo; y ante esta mutilación que se está haciendo de esta Cámara, nosotros reaccionamos; no queremos ser mayoría, ni debemos, ni podemos, ni nos conviene, pero sí una minoría suficientemente capaz, suficientemente eficiente para contribuir a la obra que León en su hermoso discurso nos citaba, a la obra total de responsabilidad a que estamos llamados. De manera que yo lo hago con el deseo de evitar esa mutilación; pero a pesar del deseo de concordia el compañero León, yo seguiré atacando al Bloque Confederado si el Bloque Confederado sigue atacando a nuestro grupo, y lo mismo sabrá hacer el compañero Morones; pero si nos hacen justicia ¿por qué vamos a atacarlo?
No ha sido nuestra táctica fustigar para reaccionar, ese fustigamiento es preciso, a mí no me asustan las luchas ni los combates, yo soy partidario de la teoría ecléctica: en todos los casos humanos hay tesis, antítesis y síntesis; en todas las cosas humanas viene el caos, este caos está en feto porque aquí no hay alma de Asamblea; todavía está en estado de feto, embrionario, si acaso, pero no ha llegado a tomar forma propia de alma colectiva; en esta Asamblea se está desarrollando el mismo fenómeno que en la creación física: del caos saldrá la formación del alma colectiva. Yo creo que esta lucha no debe alarmarnos; aplaudo la tendencia a la síntesis, el papel representativo de la unión, el número tres que representa el compañero León, porque yo creo que debe haber el uno y el dos de los famosos pitagóricos, es decir, dos ideas: el bien y el mal, la noche y el día, el frío y el calor, dos hechos para que resulte el número tres, el parto, la creación que de este choque tendrá que venir por fuerza. Es un absurdo lo que estamos haciendo nosotros; nos estamos matando, permitidme la frase - habemos puros varones -, nos estamos castrando, nos estamos quitando los elementos de fecundidad, los elementos representativos de clases, el derecho de llamarnos representantes del pueblo; nos estamos quitando la investidura, el derecho de llamarnos representantes, puesto que no está aquí representada sino la clase media, y hasta por conveniencia debemos aceptar a la campesina y a la obrera y, sobre todo, para explicarnos el trabajo y aceptar la responsabilidad que es enorme. Yo subrayo las palabras del compañero; pero le digo que tiene que haber transacciones; habiendo voluntad de las dos partes, nosotros la tenemos y se nos cierra de aquel lado; si aquel bloque nos hace justicia en los casos fundamentales, en el caso de Figueroa, de Manuel Montes, líder que se fue a luchar y que sí tiene huestes de campesinos detrás de él; en el caso de Crisóforo Ibáñez, en el caso de Lombardo Toledano, en el caso de los líderes que los compañeros señalarán mejor que yo. Si se nos hace justicia, ¿por qué vamos a ser los causantes de la división? No podemos ser traidores a nuestro grupo y cerrar los oídos a los pueblos; por esto lo dije ya: yo no vine a defender un individuo porque era empleado de Agricultura, vine a defenderlo porque los pueblos lo sostienen. Lo mismo Morones, que no va a traicionar a su grupo dejando que sacrifiquen uno a uno a los suyos y que ni la nación vería con buenos ojos que en este Congreso no haya una verdadera representación social de las clases que hicieron la revolución. Este punto de lógica ustedes no lo pueden rebatir; en buena lógica aquí debería haber mayoría de campesinos y de obreros o sus representantes, ¿y cuántos nos han dejado ustedes, cuántos nos quieren dejar? Al paso que vamos, saldremos por esa puerta o por la otra, Morones y yo; no nos preocupará por nosotros, no es ni una credencial ni una curul, ¡pues, hombre, no hemos nacido en curul!; no es por nosotros por lo que nos preocupa, nos preocupa por la suerte de la Asamblea; pero les diré una cosa: si ustedes se siguen empeñando en cerrar las puertas a los compañeros que vienen con nosotros, tendremos que estar en la lucha si ustedes en sus acuerdos de bloque o estudian mal sus asuntos o dejan voto libre para esta Asamblea; si ustedes se ponen en vías de transacción, la transacción vendrá; pero la transacción supone sacrificios y concesiones recíprocas; pero eso de que ustedes por tener mayoría digan: "Nosotros aceptamos la responsabilidad que venga", y no dejan libertad de acción, y un desmoche hoy y otro mañana y la frase terrible: credencial aprobada en bloque es aprobada en Cámara, que parece que es la fórmula que priva en su bloque, nos obligan a luchar y no seremos nosotros responsables, compañero León, sino la intransigencia de la mayoría, que fracasará como fracasan todos por abusar de su mayoría. Nuestro papel de minaría, como el de todas las minorías, halla su fuerza exclusivamente en la justicia; la minoría que no tiene de su parte la justicia, esa minoría ha fracasado; por eso yo transigí en el caso concreto y pedí la nulidad de la elección. Nosotros estaremos con la justicia; si ustedes en lugar de estar con la fuerza procuran estar con la justicia, de parte nuestra habrá concordia y buena voluntad y yo felicito al compañero por el esfuerzo generoso, todo buena fe, que nos ha obligado a este cambio de impresiones. Creo que la labor de esta tarde gracias a él ha sido fructífera, ojalá que lo sea totalmente. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ramos Ramón.
El C. Ramos: Agradezco al compañero Fabila que me haya proporcionado la primera oportunidad de ocupar esta tribuna, y lamento que conociéndome desde que éramos estudiantes, me hubiera enlistado entre los candidatos que él dice presentó el señor Rodrigo Gómez por cuenta de la actual Secretaría de Agricultura y Fomento. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) Un momento, cinco minutos, ¿cómo dejan hablar a otros y a mí no? Tengo derecho para ello. Quiero hacer algunas explicaciones, no me voy a tardar ni cinco minutos. Compañeros, yo apelo
a la caballerosidad del señor Gómez, a quien conocí al dirigirle la vista cuando lo nombró el señor Fabila, para que diga si yo alguna vez había tenido el honor de saludarlo; apelo al mismo caballeroso señor Fabila que me conoce, y que voy a poder demostrar con documentos, que yo renuncié siendo empleado de la Secretaría de Agricultura y Fomento, pero no ocupando ese puesto como canonjía, por que yo estaba allá en mi tierra, que es el Río Mayo, distrito de Alamos, o sea el 4o. distrito de Sonora, el que vengo representando; estuve allá hace dos años cuando fui llamado de allá mismo para ocupar ese puesto, y ahora para que no hubiera tacha que ponérseme en mi candidatura, que me fue ofrecida unánimemente por ese distrito, renuncié el cargo de agrónomo nacional y así tengo la renuncia firmada por el mismo De Negri, que la presente el 20 de febrero y se lo voy a demostrar al compañero Fabila en lo particular. Yo señores, vengo representando al distrito de Alamos, yo fui candidato del partido callista y en un principio trabajé bastante por varios municipios que eran totalmente delahuertistas.
El C. presidente: Suplico a su señoría se concrete a la alusión personal, porque si cada uno va a hacer un discurso, tenemos mucho trabajo y perderemos demasiado tiempo.
El C. Ramos: Voy a concretarme, pero antes me permito decirle al ciudadano presidente que sólo en mí se fija y que ha habido otros que me han antecedido en el uso de la palabra varias veces y nada les ha dicho, como el compañero Soto y Gama, para una alusión personal, y yo que no llevo dos minutos ya se me llama la atención. Como digo, yo al señor De Negri tampoco lo conozco y soy de allá mismo, de Sonora; pero soy de la parte Sur y para sinceridad mía y para dar a cada quien lo que corresponde, como yo acostumbro y como sabe muy bien el compañero Fabila, diré que siendo yo empleado todavía, se me ofreció la candidatura y que en lugar de trabajar y ser ayudado por la Secretaría de Agricultura, se me extorsionó porque ya sabían que yo iba a ser candidato. Mi campaña en ese distrito no le costó un cinco a la nación, me costó a mí; hasta todavía dos meses se me están debiendo. Los votos que yo traigo y que trae el general Calles son los mismos. Yo saqué como ocho mil en mi distrito, los mismos que sacó el general Calles. (Risas.) El candidato Flores sacó cuatrocientos cincuenta y cinco y los floristas, como no había más candidato que yo, no votaron por diputado. Bueno; yo apelo a la caballerosidad del compañero Fabila para que diga si estuvo en lo justo al enlistarme entre los candidatos de Rodrigo Gómez.
El C. Fabila: Rectifico.
El C. Arroyo Ch.: Honorable Asamblea:
Brevemente voy a referirme a las frases que acaba de pronunciar este caballero de la palabra emotiva y fogosa, florida y emocionante, don Luis León. Acaba de hacernos una recriminación que debemos tener en cuenta, en el sentido de que estamos dando un espectáculo a la nación, poco edificante, puesto que estamos revolviendo los bajos fondos de la política callista y con esto desprestigiamos a la revolución y al Gobierno, al que hemos acordado sostener. Pero debemos hacer una aclaración los miembros de la Confederación de Partidos Regionales: de que no hemos sido nosotros los primeros en acudir al procedimiento de denigrar, de deturpar y de calumniar cuando de defender algunas credenciales se ha tratado. de parte nuestra ha habido verdaderos cargos concretos que no han envuelto ningún insulto; ha habido guillotinas, pero no ha sido la guillotina del capricho político, ciudadano Soto y Gama: la ley es la que ha mutilado vuestro partido, porque no se organizó ese partido como debe ser, porque el Partido Agrarista, así como los demás partidos que se organizaron en la capital de la República, no tuvieron en cuenta para lanzar sus candidaturas a elementos representativos, sino a los amigos que a cambio de cien o quinientos pesos extendían una credencial que para que se fueran a lanzar un día por Celeya. (Voces: ¡No es cierto!) La lista que acaba de señalar el señor Fabila es demasiado elocuente, y si los ciudadanos agraristas quieren que hagamos nosotros una recopilación más estricta, que hable más categóricamente a este respecto, podremos hacerlo. Tengo, como casos concretos, dos del Estado de Guanajuato, dos candidatos, el ciudadano Francisco Munguía Torres, originario de Jalisco o de Colima, no sabemos de dónde, procurador de pueblos por Tamaulipas. Se fue a lanzar por Comonfort sólo amparado en un apoyo del Partido Agrarista; el ciudadano Fitzmaurice fue lanzarse por Celaya, siendo originario de no sabemos dónde y siendo delegado de la Nacional Agraria en Durango, y así por el estilo; pero conste que no hemos sido nosotros los que hemos cerrado la puerta a los elementos agraristas o laboristas, ha sido la ley, que no los ha amparado por torpeza en las organizaciones de sus partidos. (Aplausos.) Y si nosotros no hemos dado motivos para que aquí en esta marejada política salgan a flote todas las podredumbres que desgraciadamente hay entre los elementos revolucionarios, si nosotros no hemos dado ni tantito así de motivo para que se nos tilde, (Murmullos.) sí, señores, de reaccionarios, puesto que podemos hacer una lista enorme de individuos que lo mismo en esta tribuna que en los campos de batalla han ido a defender la revolución honradamente, culpa será de todos los elementos que han venido a atacarnos, de que se desprestigie la revolución. Nosotros somos demasiados caballeros cuando con armas de caballeros se nos ataca; nosotros no tenemos ya la educación cristiana, aquella que aconsejaba que si daban una bofetada, había que poner el otro carrillo; no, señores, (Aplausos.) nosotros sabremos parar aquí golpe por golpe, y sabremos, aunque cause escándalo, aplicar el flagelo a todos aquellos que se llaman apóstoles y echarlos fuera del templo de la ley. (Aplausos.) Sepa el ciudadano Soto y Gama y todo su partido que nosotros, en cuanto acabemos de tratar todas estas cuestiones, nos pondremos a la altura de las circunstancias para que a costa de cualquier sacrificio, a costa de cualquiera negación, la nación obtenga leyes los más avanzadas que sea necesario para justificar esos enormes sacrificios del pueblo mexicano; pero sepa también el ciudadano Soto y Gama y su partido, que la formación de esta Cámara no tendremos otra línea recta más que la
legalidad, sobre la base de un absoluto revolucionarismo. (Aplausos.) Nosotros acudiremos a estudiar en las fuentes que sea necesario todo lo que haya menester para hacer leyes de trabajo que satisfagan a todos esos hombres que están esperando ya una obra efectiva de aquellos que les ha ido a predicar, por dondequiera que aquí se puede hacer esa obra revolucionaria. Nosotros iremos a trabajar adonde sea necesario para documentarnos y dar a la República todo lo que sea necesario para su bienestar; pero no estamos dispuestos, como dije antes, a admitir que se nos injurie y se nos tilde de reaccionarios, porque entre nosotros hay, como dije al principio, elementos que, lo mismo aquí que en los mítines, que en los mismos campos de batalla, han sabido estar a la altura de aquéllos que sean más revolucionarios; pero si esto no obstante insiste, sobre todo el ciudadano Soto y Gama, en sacar a flote toda la podredumbre de los elementos reaccionarios, queriendo atribuirnos a nosotros esa podredumbre, nosotros sabremos rechazarlo, nosotros sabremos estar a la altura de nuestro deber. La Confederación, fuerte, sólida, bien organizada, sobre bases morales, no teme a nada ni a nadie; pero sí hace constar que no es la primera en lanzar las injurias. Nosotros, ciudadanos Soto y Gama, la Confederación, es decir este bloque confederado, puede decir con orgullo como el enorme poeta mexicano: "Hay plumajes que cruzan el pantano y no se manchan. Mi palmaje es de esos." (Aplausos.)
- El C. secretario Vásquez, leyendo:
"1a. Comisión de Poderes. - Novena Sección.
"Honorable Asamblea:
"A la Novena Sección de la 1a. Comisión de Poderes que subscribe, fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente relativo a las elecciones para diputados a la XXXI Legislatura en el 12 distrito electoral del Estado de México.
"Esta sección procedió a hacer un examen detenido de toda la documentación del referido expediente, cuyo resultado está condensado en el siguiente informe:
"En las elecciones de este distrito jugaron dos fórmulas: Enrique Jacob - Plácido García, y Salvador S. de Lara - Cornelio Cedillo. El día señalado por la ley se instalaron dos juntas computadoras; una en favor de la segunda fórmula, que ocupó el lugar designado previamente por el presidente municipal, y la otra, en favor de la primera fórmula, en un lugar que la misma Presidencia Municipal señaló a los presidentes de casilla, en virtud de que a la primera entraron personas armadas con el fin de ejercer presión, y también considerando pertinente acceder a la solicitud que la mayoría de presidentes de casillas le hicieron por la razón antes mencionada, según consta en oficio original de dicho presidente municipal a la mayoría de presidentes antes citados. A la del C. Jacob concurrieron 35 presidentes de casillas y a la del señor Lara 24 presidentes, de los cuales uno no sabía firmar.
"La comisión no encontró en la remisión de la junta del C. Lara ni un solo documento relativo a su junta Computadora; ocasionalmente, al recibir a los interesados de esta parte, tuvo conocimiento de que estos documentos obraban en su poder y a petición de los mismos, consintió en recibirlos, haciendo constar que le fueron entregados: en 5 hojas útiles, el acta de trabajos de dicha junta, y en una hoja, el escrutinio de la misma. Se hace constar, además, que dichos documentos fueron entregados a esta comisión sin oficio de remisión alguno y sin estar encerrados en sobre, y que formaban parte de un legajo que el señor Cornelio Cedillo, suplente del señor Lara, presentó a la comisión con toda la documentación de su uso. La comisión opina que, por este solo hecho, la junta Computadora del C. Lara debe considerarse afectada de nulidad, puesto que los documentos fundamentales de sus trabajos quedaron en manos de las personas directamente interesadas desde el día 10 del posado julio hasta el 22 de los corrientes, en que como se dice, casualmente pudieran llegar a manos de la comisión. Por otra parte, la autenticidad de dichos documentos es absolutamente dudosa, ya que no vienen acompañados de ningún testimonio que pudiera hacer fe pública.
"Se procedió a revisar los paquetes electorales remitidos por la Junta del C. Lara, y de los 25 recibidos, resultó lo siguiente: según oficio de la Presidencia Municipal de Tlalnepantla, no se instalaron en dicho municipio las casillas 1, 2, 3, 5 y 6, cuyos paquetes remitió la Junta Computadora larista; en esta virtud, la comisión opina que son de nulificarse las votaciones respectivas; sin embargo, si este hecho no fuera bastante para aceptar su nulidad, hay que agregar que los 5 paquetes vienen sin nombramiento de instalador, que el de la primera trae una acta de instalación que sólo subscriben tres ciudadanos, que se hace votar en esta casilla al 3er. Regimiento de Artillería y que en el paquete se remiten las credenciales de votantes, notándose que no fueron usadas, lo que significa una infracción al artículo 55 de la ley. En las mismas condiciones se encuentran las casillas 2 y 3. Respecto de la número 4, hay además, un documento remitido por la misma Junta, en el que se hace constar que la casilla fue asaltada a las 12 horas, llevándose los asaltantes todas las boletas; no obstante esto, resulta que el paquete tiene 179 boletas en favor del C. Lara, de las que es fácil presumir que fueron agregadas al paquete indebidamente; respecto de la 6a., la votación se hizo en cédulas manuscritas.
"En el municipio de Huixquilucan, se nulifican las casillas 1, 3, 5 y 10; las dos primeras por carecer de padrón y nombramiento de instalador, así como de acta de instalación; la 5a., no obstante estar correcta su documentación, en el escrutinio aparecen 102 votos a favor del C. Lara y 1 del C. Jacob y en el paquete se encontraron 102 boletas cruzadas para el primero y 148 para el segundo, lo que hace presumir una flagrante violación del voto; respecto de la décima, porque no trae ni padrón ni nombramiento de instalador. En el municipio de Iturbide, las cuatro casillas vienen todas de acuerdo con la ley. Del municipio de Ecatepec se
nulifica la casilla número 11 por carecer de nombramiento de instalador y de padrón. Del municipio de Jilotzingo se nulifica la número 7, porque careciendo de toda documentación, es patente la violación del voto, puesto que no arrojando el padrón más que 162 electores, el paquete contiene 151 boletas para el C. Jacob y 166 para el C. Lara. "Con relación a los paquetes remitidos por la Junta Computadora del C. Jacob, la Comisión hace constar que procedió con el mismo a revisar los paquetes, y creo conveniente proponer la nulidad de las siguientes casillas: 5a. y 6a. del municipio de Xonacatlán; 1a. y 3a., del de Huixquilucan (estas dos casillas están, además, duplicadas con las de la Junta del C. Lara); 2a. y 10, del de Ecatepec; 4a, 5a. y 6., del de Jilotzingo; 5a. y 7a., de Otzoletepec, y parcialmente la 6a., de Naucalpan, en virtud de que se presentó a la comisión un escrutinio original, en el que consta cuál fue la verdadera votación, la cual, de acuerdo con el paquete de la Junta del señor Jacob, es seguro que fue alterada posteriormente.
"Por todo lo expuesto, la subscripta comisión cree justificado señalar a la soberanía de esta Asamblea los siguientes hechos:
"La junta Computadora favorable al C. Lara es evidentemente ilegal, tanto por el cargo de presión armada, que se demuestra con documentación oficial, como muy principalmente por el hecho de no haber remitido, de acuerdo con la ley, la documentación de sus trabajos a esta Cámara, sino que la dejó durante todo el tiempo en manos del C. Cedillo, suplente del C. Lara.
"Con un amplio espíritu de legalidad, la subscripta comisión, sin embargo, procedió a la revisión de los paquetes, y de acuerdo con el anterior informe, sostiene la nulidad de las casillas mencionadas, cuya votación a este respecto en favor del C. Lara asciende a 1,552 votos, que, como arriba se dice, se le nulifican. Arrojando el escrutinio 3,444 votos deben considerársele como válidos 1,892, advirtiendo que en esta suma están incluídos los votos legítimos que obtuvo en la Junta del C. Jacob. Igualmente, con el mismo criterio, sostiene esta comisión la nulidad de las casillas de la Junta Computadora del C. Jacob que antes se han citado. En este concepto, deben nulificarse al C. Jacob 1,955 votos, de modo que, arrojando el escrutinio de su junta Computadora 4,486 votos, deben aceptársele como buenos 2,531 votos.
"Por todo lo anterior, y siendo patente que la fórmula del C. Jacob obtuvo la mayoría de votos legales, la subscripta comisión propone a la aprobación de esta H. Asamblea los siguientes puntos resolutivos:
"Primero. Son válidas las elecciones para diputados a la XXXI Legislatura de la Unión verificadas el domingo 6 de julio del presente año, en el décimosegundo distrito electoral del Estado de México.
"Segundo. Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los ciudadanos Enrique Jacob y Plácido García.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 22 de agosto de 1924. - Gilberto Fabila. - Enrique L. Soto. - Ernesto Prieto.
Está a discusión el dictamen. Los ciudadanos diputados que desean hacer uso de la palabra sírvanse pasar a inscribirse. Tiene la palabra en contra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: Antes de hacer uso de la palabra en contra, suplico a la comisión dictaminadora pase a fundar su dictamen.
El C. presidente: Tiene la palabra la comisión dictaminadora para fundar su dictamen.
El C Fabila: El señor doctor Siurob, exgobernador de Guanajuato, bien podía haber librado a la comisión de este tiempo que pierde en fundar el dictamen, como también a la Asamblea podía haberle ahorrado este tiempo perdido. La comisión ha hecho con prolijidad de detalles el dictamen a que acaba de darse lectura y en él puede encontrar el señor Siurob todos los informes que desee. Sin embargo, voy a puntualizar dos hechos nada más como ampliación de este dictamen. La comisión procedió a estudiar los paquetes electorales, y como resultado de ese estudio propone la nulidad de una cantidad considerable de votos, tanto para el señor Lara como para el señor Jacob; tanto es así, que al señor Jacob cuya aprobación se propone, se le nulifican un mil novecientos y tantos votos, en tanto que al señor Lara sólo se le nulifican mil quinientos.
Igualmente quiere la comisión puntualizar a la Asamblea el siguiente hecho completamente honorable: que las funciones de la Computadora larista estuvieron en manos de los candidatos de esa fórmula, o sean los señores Lara y Cedillo, desde la fecha en que se celebró la Computadora hasta el día de ayer en que, como se dice aquí, casualmente al estar alegando este señor Cedillo sus derechos a la comisión, ésta observó que los documentos que no habían encontrado en ninguna parte, los traía el señor Cedillo en un legajo de su uso particular y que, por consiguiente, esta irregularidad debe ser estimada por la Asamblea a fin de conceder un voto aprobatorio a la proposición del dictamen.
El C. presidente: El ciudadano Siurob tiene la palabra.
El C. Siurob: Honorable Asamblea: Acabáis de escuchar el dictamen rendido por la comisión dictaminadora en el expediente que se refiere al 12 distrito del Estado de México, y yo nunca he visto en tan corto número de líneas exhibido de un manera tan palpable la parcialidad notoria, decisiva, aplastante, en favor del ciudadano Jacob. Debo advertir que yo no conozco los antecedentes políticos del ciudadano Jacob. No voy a hacer ataques personales ni tampoco me voy a referir a la política del Estado de México, porque ya se ha hablado de sobra de ella, sino que voy a referirme única y exclusivamente al conflicto legal, es decir, voy a acudir estricta y exclusivamente al terreno al que la comisión quiere llevarme. No habéis escuchado en todo el dictamen de esta comisión ni un solo dato que acuse la enorme, la tremenda presión efectuada por las autoridades locales; parece como si toda esta elección hubiera sido una balsa de aceite, y al llegar a la cuestión de las juntas computadoras, a la comisión lo mismo le da que una comisión sea instalada en el local señalado por el presidente del Ayuntamiento o que no haya sido instalada, que haya cumplido o
no con los requisitos legales, y coge votos de dondequiera que les encuentra y se pone a hacer desmochadero de votos: ya quita quinientos, al otro lado quita mil y llega hasta colocar las cosas como a su criterio partidarista definitivamente le conviene; yo voy a demostrar que este es un caso flagrante de presión electoral; los documentos de que afortunadamente se pudo proveer el ciudadano De Lara son tan claros, son tan precisos, que en este caso sí no cabe lugar a duda. En todos los demás expedientes que yo he venido aquí a defender, he venido a tocar un punto que me ha parecido bastante claro; pero en esta elección no es uno, sino que son diez o quince documentos distintos por los que aparece la presión, terminante, terrible, de partido, de las autoridades. Vamos a entrar en materia. Desde luego tienen ustedes que debió haber en ese distrito setenta y cuatro casillas, y se instalaron cuarenta y cinco. Desde el momento en que la Junta Computadora del señor De Lara se instaló con veintitrés presidentes de casillas, es claro que tenía la mayoría; pero no solamente eso, sino que la comisión dice en su dictamen que fueron veinticuatro; quiere decir que labora en favor de los intereses de señor De Lara, porque si dice que se instaló con veinticuatro presidentes de casillas, le tomo la palabra a la comisión y quiere decir entonces que se instaló con quórum legal; pero vamos por partes, vamos estudiando poco a poco este expedientes: Desde luego, aquí está el documento en virtud del cual consta que se registró el ciudadano De Lara. Este documento tiene un dato importante: la firma del señor presidente municipal; esta firma del señor presidente municipal la vamos a cotejar con otra firma, otra firma muy interesante de un documento en que el mismo señor presidente municipal confiesa haber recibido dinero del señor Jacob para el pago de gastos de propaganda electoral. Suplico a la Secretaría que dé lectura a este documento.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Un sello que dice: "Presidencia Municipal. - Tlalnepantla. - Estado de México. - Estados Unidos Mexicanos." - Número 490.
"Al C. Juan Rico, secretario del interior del Partido Laborista Mexicano. - México, D. F.
"Con referencia a la atenta nota de usted número 3,757, de 30 de mayo último, me permito manifestarle que con esta fecha, y bajo el número 2, han quedado inscriptos en el registro respectivo de esta oficina, las candidaturas de diputados al Congreso de la Unión, que jugarán en las próximas elecciones de poderes federales, en favor de los ciudadanos Salvador S. de Lara y Cornelio Cedillo, como propietario y suplente, respectivamente, por parte de este distrito electoral, y a los cuales sostendrá en dichos comicios el partido que usted regentea.
"Dicho registro se ha hecho de acuerdo con la fracción VII del artículo 106 de la Ley Electoral relativa y amparados por los documentos que el candidato Lara ha presentado personalmente y que consisten: el primero, en el oficio número 3,756 dirigido al propio candidato Lara, por el cual el Partido Laborista le comunica su aceptación a candidato: el segundo, en un certificado del notario Heriberto Molina, debidamente legalizado, que acredita la protocolización del acta constitutiva del Partido Laborista Mexicano, hecha en 15 de julio de 1920, y el tercer documento consiste en una nota llamada "Academia 44", por la que aparece que ese partido los autorizó en Asamblea de 6 de mayo último para que lanzaran los ya referidos sus respectivas candidaturas por este distrito electoral.
"Lo que me permito comunicar al partido, por el digno conducto de usted, para su conocimiento y efectos a que haya lugar.
"Reitero a usted mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - Tlalnepantla, Estado de México, junio 4 de 1924. - El presidente municipal, D. Romo Flores"
Por este oficio consta que el candidato señor De Lara se registró por el distrito de Tlalnepantla como candidato a diputado del Partido Laborista. Pues bien, habiéndose quejado el señor candidato De Lara de que en el municipio de Naucalpan nunca le quisieron registrar ni a su partido ni a sus representantes, aquí están los telegramas que puso a Gobernación y las contestaciones que se le dieron. Suplico a la Secretaría se sirva a dar lectura.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Secretaría de Gobernación. - México, 5 de julio de 1924.
"Candidatos a diputados por Partido Laborista por 12 distrito electoral Estado de México, Tlalnepantla, Salvador de Lara, Soledad número 38.
"Número 1,995. - Suyo de hoy, Esta Secretaría toma nota de su queja y se pasará oportunamente a la Cámara de Diputados. Atentamente. - El subsecretario, D. Benítez."
Este es el telegrama en que el mismo oficial mayor de la Secretaría de Gobernación ordena al presidente municipal de Naucalpan que registre las candidaturas y también los nombramientos de los representantes que presentaba el ciudadano De Lara.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Secretaría Gobernación. - México, D. F., 23 de junio de 1924.
"Salvador Lara. - Soledad, 38.
"Su telegrama ayer. Hoy digo presidente municipal San Bartolo Naucalpan: "El C. Salvador Lara, candidato a diputado 12 distrito electoral ese Estado, quéjase usted niégase registrar credenciales representantes Partido Laborista Mexicano. Este partido acreditó ante Secretaría reunir requisitos artículos 106 Ley Electoral, para intervenir próximas elecciones; por tanto, estimaré usted sírvase registrar dichas credenciales para no incurrir responsabilidad, ya que solicitud registro hízose tiempo oportuno." - El subsecretario, D. Benítez."
El C. Siurob, continuando: Durante todo el tiempo de esta elección, carecieron, tanto del registro como de representantes autorizados por la ley, a lo que tenían perfecto derecho los ciudadanos partidarios del candidato De Lara. De manera que esta primera violación invalida, conforme al artículo 104, fracción VIII, toda la votación que tuvo el ciudadano Jacob en el municipio de Naucalpan. Dice así el artículo:
"Son causas de nulidad de una elección:
"VIII. No haberse permitido, de hecho, a los
representantes de los partidos políticos o de los candidatos independientes, ejercer su cargo."
Está, pues, perfectamente comprobado que el señor De Lara no tuvo representantes ni fue registrada su candidatura en el municipio de Naucalpan, estando, sí, registrada legalmente en la cabecera del distrito y habiendo tenido, por consiguiente, obligación el presidente municipal de Naucalpan, de haberla registrado y admitido los nombramientos de sus representantes. Por consiguiente, he demostrado de una manera plena y palmaria que es nula de hecho, conforme el artículo 104, fracción VIII, toda la votación que se atribuye al ciudadano Jacob por el distrito de Naucalpan. La víspera de la elección, el presidente municipal de Tlalnepantla, que tiene el terrible vicio de la embriaguez y que tiene ya a la población verdaderamente atemorizada porque casi a diario se embriaga y recorre la ciudad en compañía de sus paniaguados disparando tiros y amedrentando al vecindario, este señor, que es una verdadera calamidad para ese pobre pueblo, pues yo mismo he sido testigo de que andaba escandalizando por las calles y disparando tiros, en una ocasión en que fui a visitar a un hermano que tengo en aquella municipalidad. Pues bien; este señor presidente municipal, la víspera de que se verificaran las elecciones, fue y asaltó el local en que estaba instalado el Partido Laborista; hicieron pedazos las puertas del establecimiento, rompieron toda la propaganda, el edificio fue balaceado. Afortunadamente no había en el interior ninguna persona, si no, hubieran ocasionado una serie de desgracias. Aquí tienen ustedes la queja presentada ante el juez de distrito por el Partido Laborista local. Pido que se lea esta copia.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Ciudadano juez de primera instancia. - Tlalnepantla, México.
"Salvador s. de Lara y Cornelio Cedillo, candidatos a diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el Partido Laborista Mexicano, con domicilio legal en la calle Tierra Adentro, de esta población, ante usted, con el respeto que se merece, exponen: Que por medio de este escrito presentan formal acusación en contra de los señores Alberto Romo Flores, actual presidente municipal; Juan Colón, comandante de Policía; Lorenzo Vanegas, recaudador de Rentas municipales; Jesús Velarde, alcaide de la cárcel municipal; Enrique Jacob y Plácido García, por los delitos de robo, daño en propiedad ajena y destrucción de documentos oficiales, delitos previstos en el libro tercero, título I y título IX, capítulo VI, del Código Penal, consistiendo dichos delitos en los siguientes hechos:
"Con el objeto de normalizar y llevar a la práctica nuestros trabajos electorales, teníamos establecidos en la calle de Escobedo, de esta ciudad, un subcomité del Partido pro - Calles, así como nuestras oficinas particulares. El día de ayer en la mañana, no fue comunicado por teléfono, que un grupo de individuos se había presentado el día anterior, a las seis y media de la tarde, a las puertas de nuestras oficinas, y después de haber disparado varios tiros, hicieron pedazos la puerta de la entrada a la oficina, introduciéndose a ella, aprovechando la oportunidad de que la persona encargada se encontraba momentáneamente ausente, y haciendo extracción de documentos oficiales, como son las credenciales de electores y correspondencia particular, así como de toda la propaganda política del señor general Calles, del senador José J. Reynoso y documentos de éste, más la propaganda nuestra, todo lo cual fue destruído y arrojado por las calles, pisoteando los retratos, tanto del candidato a la Presidencia de la República como de los candidatos locales; además, de uno de los cajones de la oficina fue robado un saco con la cantidad de ochocientos pesos, suma destinada a los gastos de propaganda; habiéndonos trasladado a esta población, fuimos informados por veinte o veinticinco personas distintas, que el grupo de asaltantes lo formaban las personas antes dichas, y en contra de quienes formulamos nuestra acusación.
"Como no se trata en el presente caso de un delito político, sino de un delito del fuero común ya especificado en nuestras leyes, pedimos atentamente al Juzgado se sirva tomar sus declaraciones a los señores Enrique Basurto Guerrero, Raimundo Tovar y Juan Reyes, vecinos de esta municipalidad, y quienes presenciaron de una manera perfecta el incalificable atentado a que hemos hecho referencia, y previa vista del ciudadano agente del Ministerio Público, se practique en la casa asaltada una inspección ocular.
"Protestamos a usted las seguridades de nuestra atención y respecto. - México, a cuatro de julio de mil novecientos veinticuatro. - Salvador de Lara. - Cornelio Cedillo." - Rúbricas.
El C. Siurob: Aquí tienen ustedes la fotografía de cómo quedó el local del Partido Laborista de Tlalnepantla después de que fue robado, asaltado y saqueado por los partidarios del señor Jacob, a cuya cabeza se encontraba el señor presidente municipal. Este hecho se verificó la víspera de las elecciones. Este es el certificado del ciudadano secretario del Juzgado de Primera Instancia, por el que constan las declaraciones de los testigos, y al final del cual puede leerse lo siguiente. Como observo que el señor secretario está un poco cansado y con su voz debilitada, por eso quiero darle lectura a este documento:
"En la villa de Tlalnepantla, a la hora señalada en el auto que antecede, el personal de este Juzgado, en unión del ciudadano agente del Ministerio Público adscripto a este Juzgado, se trasladó a la accesoria sin número de la calle de Escobedo, y estando presente el señor Cornelio Cedillo, se dio principio a la diligencia decretada en el auto ya citado, y el propio personal da fe de que en la accesoria de referencia, que se encuentra en la acera que ve al Norte y la cual consta de dos puertas; en la primera, viendo de Oriente a Poniente, la hoja derecha de dicha puerta está totalmente desprendida y en las mochetas de la misma se ven diez y ocho impactos, al parecer producidos por arma de fuego; penetrando al interior de la misma localidad, se encuentra un mostrador y un armazón y en el suelo varios carteles de propaganda del señor general Calles, del senador José J. Reynoso y otros documentos, encontrándose en general todo en desorden. En este
acto el señor juez puso en posesión de dicha localidad al señor Cornelio Cedillo, quien se dio por recibido de ella. Con lo que terminó la diligencia, que firmaron los que concurrieron. - Doy fe. - Luis M. Alegre. - Clemente Espinosa, secretario. - Rúbricas. - Al margen. - Pedro Caballero. - Cornelio Cedillo." - Rúbricas.
Aquí están las declaraciones de los testigos. Voy a suplicar al señor secretario que se digne darles lectura.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Juzgado de 1a. Instancia de Tlalnepantla. - Estado de México."
"Clemente Espinosa, secretario del Juzgado de 1a. Instancia de este distrito,
"Certifica: que en la causa número 136 del corriente año, instruída en averiguación de los hechos denunciados por los señores Cornelio Cedillo y Salvador S. de Lara, se encuentran las constancias siguientes:
"C. juez de 1a. instancia. - Tlalnepantla. - México. - Salvador S. de Lara y Cornelio Cedillo, candidatos a diputados propietario y suplente, respectivamente, por el Partido Laborista Mexicano, con domicilio legal en la calle Tierra Adentro, de esta población, ante usted, con el respeto que se merece, exponen: que por medio de este escrito presentan formal acusación en contra de los señores Alberto Romo Flores, actual presidente municipal; Juan Colón, comandante de policía; Lorenzo Vanegas, recaudador de Rentas Municipales; Jesús Velarde, alcaide la Cárcel Municipal; Enrique Jacob y Plácido García, por los delitos de robo, daño en propiedad ajena y destrucción de documentos oficiales, delitos previstos en el libro III título I y título IX, capítulo VI del Código Penal, consistiendo dichos delitos en los siguientes hechos:
"En la misma fecha, presente el ciudadano agente del Ministerio Público, y notificado del auto que antecede, dijo: que lo oye y firma. - Al margen. - Pedro Caballero. - Al centro: - Acto continuo compareció en este Juzgado el señor Salvador S. de Lara, quien previa la protesta de ley, dijo así llamarse, ser originario de la ciudad de México, vecino de San Pablo Xalpa, de este municipio, de treinta años de edad, casado, empleado, y dijo: que ratifica en todas sus partes el escrito que tiene presentado ante el ciudadano agente del Ministerio Público, por ser la verdad de los hechos, pidiendo que practicada que sea la inspección judicial que ya tiene solicitada, se le expida copia certificada de dicha diligencia. Que es lo único que tiene que decir, en lo que se ratificó y firmó. - Al margen. - Salvador S. de Lara. - Rúbrica. - Al centro: - En el mismo, presente es este Juzgado el señor Cornelio Cedillo, previa la protesta de ley, por sus generales, dijo: llamarse como se ha escrito, ser originario de Cuautepec, vecino de San Lucas de Patoni, de esta municipalidad, de cincuenta y un años de edad, viudo y agricultor. Interrogado respecto a la querella por él presentada que da margen a la presente averiguación, expuso: que ratifica en todas sus partes la queja presentada, pidiendo que sus testigos, mencionados en su escrito relativo, a continuación se les reciba su declaración de lo que les conste acerca de los hechos acontecidos, agregando: que también se le tome declaración al señor Jorge A. Mena, testigo también presencial de lo acontecido inserto antes, cuya persona la presenta en este acto para el objeto indicado. Se ratificó en lo expuesto previa lectura y firmó al margen. - Cornelio Cedillo. - Rúbrica. - Al centro: - A continuación, presente el ciudadano Jorge A. Mena, previa la protesta de ley y advertido de las penas para los testigos que se producen con falsedad, por sus generales dijo: llamarse como se escribió, ser originario y vecino de México, en la casa número cuarenta y cuatro de la calle de la Academia, de treinta años de edad, casado, empleado, que no tiene ningún parentesco ni amistad íntima con su citante ni motivo de odio o rencor con el señor Alberto Romo Flores, único a quien de los acusados conoce, ni interés en este asunto. Interrogado acerca de los hechos que se averiguan, declaró: que habiendo venido el día dos del actual a esta villa al arreglo de un asunto, relacionado con las próximas elecciones, en la Presidencia Municipal de este lugar estuvo hasta en la tarde, y a la hora que ya se iba para México y estaba esperando un tren de los de Monte Alto, a las seis de la tarde, más o menos, le llamó la atención un grupo de personas compuesto de seis o siete, que se dirigían rumbo al comité que tiene establecido el Partido Laborista en la calle de Escobedo; que al oír voces acaloradas, se paró de una de las bancas del jardín, donde estaba sentado, aproximándose a la esquina, en donde pudo ver que el mencionado grupo forzaba la puerta de la oficina del citado comité, pudiendo reconocer únicamente del grupo al señor Romo, porque en alguna otra ocasión le fue presentado; y al oír un disparo que probablemente fue hecho por el mismo grupo que se hallaba frente a la oficina, previendo que seguiría el escándalo y aprovechando que en esos momentos salía el tren que esperaba, se fue y después ya no supo lo que sucedería. Que lo expuesto lo sabe y le consta por haberlos presenciado; se ratificó previa lectura y firmó al margen. - Jorge A. Mena. - Al centro: - En seguida, presente otro de los testigos propuestos, previa la protesta de ley y advertido de las penas relativas, por sus generales, expresó: llamarse Enrique Basurto Guerrero, ser originario de Polotitlán, vecino de esta villa, casa número seis de la plaza Comonfort, de treinta y ocho años de edad, casado y agricultor. Interrogado, declaró: que no tiene ningún parentesco ni amistad íntima con sus citantes, que no tiene motivos de odio o rencor con los señores Alberto Romo Flores, Juan Colón, Lorenzo Vanegas, Jesús Velarde, Enrique Jacob y Plácido García, ni tiene interés en este asunto; que serían las seis y cuarto de la tarde del día dos de los corrientes, hora en que llegaba a su casa de regreso del campo, y en la calle de Escobedo vio un gentío que estaba alarmado allí; que entonces se aproximó a la esquina de la misma calle y pudo ver perfectamente que el señor presidente municipal, Alberto Romo Flores, disparó con su pistola sobre una puerta del local que tiene arrendado a un señor De Lara y a un señor Cedillo, destinado a su comité de propaganda, y después de haber disparado el señor Romo Flores se abalanzó y el señor Enrique Jacob abre la puerta del propio local, hasta desprenderé una hoja, penetrando después en compañía de Lorenzo Vanegas y otros que no pudo conocer, y ya en el
interior, todos comenzaron a hacer pedazos la propaganda de la candidatura del señor De Lara, juntamente con la del general Calles, arrojando una parte en rollos y otra parte en hojas sueltas a la calle y pisoteando el resto; que siendo el local de que se trata de su propiedad, estuvo hablando con el encargado de la oficina la mañana de ese mismo día acerca de la renta y en vista de lo que le había manifestado, respecto a que el pago debía de hacerlo al declarante, sacó una talega de dinero que tenía en el cajón del mostrador para hacerle el pago de la renta, lo cual no aceptó el que habla hasta no hacer una operación con el señor Zubieta, que es el arrendatario de dicho local, ignorando la cantidad que contendría de dinero ese saco. Que lo declarado lo sabe y le consta por haberlo presenciado, ratificándose en su dicho, previa lectura y firmó al margen. - Enrique Basurto G. - Rúbrica. - Con lo que se cerró esta acta a las seis de la tarde. Doy fe. - Luis M. Alegre. - Clemente Espinosa, secretario. - Rúbricas."
El C. Siurob: No quiero que siga fatigándose el señor secretario; pero ya veis cómo en estas declaraciones judiciales aparece que testigos presenciales vieron que el propio presidente municipal disparaba sobre el local donde está instalado el Partido Laborista, y cómo él y el señor Jacob se echaban encima de la puerta hasta romperla. Si ésta no es una prueba de flagrante y marcadísima presión en contra del ciudadano De Lara, yo ya no sé cómo puede llamarse. ¿Qué hubiera pensado cada uno de ustedes si la víspera del día de la elección hubieran visto al presidente municipal del municipio cabecera de su distrito en compañía del candidato contrario, yendo a asaltar el local en donde ustedes tenían sus oficinas, robándose de allí ochocientos pesos, que era con lo que se contaba para la propaganda, destruyendo íntegra toda esa propaganda y todo el material, incluso los nombramientos de los representantes, ya legalizados conforme a la ley? Este es un caso de violación flagrante que por sí solo bastaría a nulificar de hecho toda la elección de que se ufana el ciudadano Jacob. Pero vamos adelante, ciudadanos diputados. Vais a ver cómo éste fue un caso verdaderamente ejemplar de lo que pasa dentro del mismo Estado de México. Verificadas las elecciones en la forma en que fue posible, con las irregularidades naturales con que se verifican en toda la República, viene la Junta Computadora. Los partidos pusieron un oficio al presidente municipal pidiéndole que les dijera en qué local se instalaba la Junta Computadora, y aquí está la contestación del propio presidente municipal y pido a la Secretaría que dé lectura a este documento.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Presidencia Municipal. - Tlalnepantla. - Estado de México. - Estados Unidos Mexicanos." - Número 590.
"CC. Salvador S. de Lara y Cornelio Cedillo. - Presentes.
"Pongo en el conocimiento de ustedes que esta Presidencia que es a mi cargo, ha tenido a bien disponer, en acatamiento a la Ley Electoral vigente, que la junta Computadora que deberá conocer del resultado definitivo de las elecciones para presidente de la República, senador y diputado por este distrito, deberá ser instalada en el teatro "Zubieta" de esta población.
"Lo que comunico a ustedes para los fines consiguientes.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - Tlalnepantla, julio 9 de 1924. - El presidente municipal, D. Romo Flores."
El C. Siurob, continuando: Aquí tienen ustedes las fotografías de la Junta Computadora y el nombre del teatro "Zubieta"; una fotografía está tomada adentro del salón y otra está tomada afuera, por las que consta de una manera auténtica y fehaciente que la Junta Computadora se verificó en el lugar señalado por esta autoridad, que era a la que le correspondía señalar el lugar en que se verificara la Junta Computadora. Pero aquí me permito llamar la atención sobre el hecho de lo que la comisión nos ha leído en su dictamen: No niega la comisión, porque no puede negarlo, que el señor Romo Flores instaló su Junta Computadora en el lugar señalado por el presidente municipal; pero también dice que el presidente municipal dijo que se instalara la Junta Computadora en otro lugar distinto. ¿Por qué en este caso la comisión revisora no pide la consignación del presidente municipal de Tlalnepantla? ¿Qué concepto se forman ustedes de un presidente municipal que se atreve a señalar dos lugares para dos juntas computadoras? ¿Qué la ley le ordena al señor presidente municipal que señale dos locales para dos juntas computadoras? ¿Cuál puede suponerse que fue la legítima, la que se instaló en la cabecera del distrito señalada por el presidente municipal, o la que se instaló en un pueblecillo de Naucalpan, que solamente constituye uno de los municipios? Natural es suponer que la que se instaló en la cabecera. Y el presidente municipal, al señalar la de la cabecera donde se instaló la Junta Computadora, es claro que consideró a aquélla como legítima. Después se permite asentar la comisión que la Junta Computadora del ciudadano De Lara estuvo resguardada por soldados. Vamos a ver cuál fue el origen de estos soldados en esa Junta Computadora. El Presidente de la Junta de Computadora, señor Víctor Saucedo, para resguardarse de este cargo le puso un oficio al jefe de la guarnición de Tlalnepantla, que a la letra dice:
"Ciudadano coronel jefe de la Guarnición. - Tlalnepantla. - Estado de México.
"El que subscribe, presidente de la Junta Computadora del duodécimo distrito electoral del Estado de México, a usted, con toda atención, suplico se sirva indicar a esta Junta Computadora, si el presidente municipal de Tlalnepantla solicitó alguna fuerza federal para resguardar o guardar el orden en el teatro "Zubieta", local en donde está establecida la Junta Computadora, así como que si posteriormente indicó a usted que no eran necesarios los auxilios de la fuerza federal.
"Protesto a usted las seguridades de mi consideración y respecto. - En el teatro "Zubieta", local de la Junta Computadora, a los diez días del mes de julio de mil novecientos veinticuatro. - El presidente de la Junta Computadora, Víctor Saucedo. - El primer secretario, Luis Carrillo."
Véase lo que contestó el ciudadano jefe de la guarnición:
"Ejército Nacional. - 3er. Regimiento de Artillería de Campaña. - Estados Unidos Mexicanos. - Comandancia. - Número 1,499.
"Al ciudadano presidente de la Junta Computadora. - Presente.
"El ciudadano presidente del H. Ayuntamiento de esta plaza, en oficio número 589 de fecha 9 del actual, recibido a las 17 horas, me dice lo que sigue:
"Al ciudadano jefe de la guarnición. - Presente.
"Teniendo que verificarse mañana la Junta Computadora que tendrá que conocer del resultado definitivo de la elección para presidente de la República y diputados al Congreso de la Unión, así como senadores, y necesitando para el resguardo del orden el auxilio de la fuerza armada, atentamente suplico a usted se sirva poner a mis órdenes cincuenta hombres de las fuerzas de su merecido mando, para el objeto a que me refiero, desde las seis horas de la mañana hasta que terminen los trabajos de la citada Junta. Fundo mi solicitud en las disposiciones relativas de la Ley Electoral de la materia y en las demás disposiciones que sobre el particular tengo recibidas, tanto del Gobierno federal como del Estado.
"Lo que me permito transcribir a usted como resultado de su atento oficio recibido hoy día de la fecha.
"Reitero a usted mi atenta consideración. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - Tlalnepantla, México, julio 11 de 1924. - El coronel jefe de la guarnición y del regimiento., C. Rodríguez Malpica."
Presidencia del C. FILIBERTO GÓMEZ
El C. Siurob, continuando: Y abajo firma el jefe de la guarnición, el compañero Rodríguez Malpica, un militar pundonoroso y digno revolucionario. Ya veis cómo sí hubo fuerzas del Gobierno en esa Junta Computadora, y esas fuerzas fueron pedidas precisamente por el señor presidente municipal, que al mismo tiempo ordenaba que se instalara otra Junta Computadora en un lugar que no era la cabecera del distrito. Ese presidente municipal parcial, que fue a balacear el comité del Partido Laborista, pidió la fuerza pública para después poder recriminar al grupo de presidentes de casillas que se había reunido allí, que estaba resguardado por la fuerza pública. He aquí cómo pretenden valerse, de una manera infame y torcida, de un hecho solicitado por el mismo ciudadano presidente municipal en contra de los independientes en ese distrito. Se verificó la Junta Computadora, y a confesión de parte relevo de prueba: si la misma comisión confiesa en este expediente que la junta que extendió la credencial del ciudadano De Lara tuvo veintitrés presidentes de casillas, y habiendo sido cuarenta y cinco las que se instalaron, es claro que confiesa que tuvo quórum legal, y como esta Junta Computadora fue la única que se instaló en la cabecera del distrito a la hora reglamentaria, presidida por el presidente de la primera casilla, y en el lugar de ley, ésta, indudablemente, fue la única legítima, conforme a todos los documentos que se exhibieron aquí y que son irrefutables porque son documentos que traen el sello y hasta la firma de los propios enemigos del ciudadano De Lara. Resulta que la Junta Computadora extiende la credencial al ciudadano De Lara; entonces el presidente municipal de Tlalnepantla, a semejanza del presidente municipal de la credencial que acaba de pasar, se esconde con el objeto de no firmar y de no certificar como lo manda la ley, las firmas de la credencial del señor De Lara. Entonces el señor De Lara acude a todo el Ayuntamiento, porque debo advertir a ustedes, y suplico al compañero Soto y Gama tome nota de este hecho, que en el Estado de México existe una ley infame en virtud de la cual ningún notario público puede dar fe de actos políticos.
El C. Díaz Soto y Gama: Muchas gracias por el dato, compañero.
El C. Siurob, continuando: Hasta allá se ha llevado el extremo: hasta el grado de impedir a los notarios públicos, por medio de una ley ad hoc expedida por la Legislatura, que puedan dar fe de acontecimientos políticos, es decir, se ha querido dejar a los candidatos independientes absolutamente desarmados frente de las mismas autoridades. Luego viene la comunicación a todas las autoridades, de que la Junta Computadora se había instalado: aquí está el telegrama para la Cámara de Diputados, para la Cámara de Senadores, y aun para los redactores de algunos periódicos, como "El Universal", "Excélsior", "El Demócrata", comunicación para la Secretaría de Gobernación; en una palabra: una amplísima publicidad se dio porque ya se sabría que por cualquier procedimiento se llegaría a la instalación de esta Junta Computadora. Entonces el ciudadano De Lara, viendo que el presidente del Ayuntamiento se negaba a registrarle su credencial porque se había ocultado, acudió por oficio ante el propio Ayuntamiento de la ciudad de Tlalnepantla, y el Ayuntamiento reunido en cabildo pleno, y para substituir la falta temporal del presidente municipal que se había escondido, nombró como presidente municipal, conforme lo manda la ley en el Estado de México, al primer regidor; y por si no bastara eso, todo el Ayuntamiento de Tlalnepantla firmó y certificó las firmas en la credencial del ciudadano De Lara. Aquí está la credencial con todas las firmas de los miembros del Ayuntamiento; aquí tienen ustedes esta credencial signada por todos los miembros del Ayuntamiento de Tlalnepantla, inclusive el primer regidor que estaba nombrado por el cabildo, presidente municipal interino para substituir al presidente municipal que existió antes y que se había escondido vergonzosamente con el objeto de no cumplir con sus obligaciones legales. Suplico a la Secretaría que se digne a dar lectura a este documento.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Los infrascritos, presidente y secretarios de la Junta de Computadora, correspondiente al duodécimo distrito electoral del Estado de México,
"Certificamos: Que el ciudadano Salvador S. de Lara ha sido electo diputado propietario al Congreso de la Unión por el expresado distrito electoral. - Tlalnepantla, Estado de México, 10 de
julio de 1924. - El presidente, Víctor Saucedo. - Vicepresidente, Nicandro Ramírez M. - 1er. secretario, Luis Carrillo. - 2o. secretario Manuel Rivera. - 3er. secretario, Juan Fuentes. - 4o. secretario, S. Juárez. - 1er escrutador, Teodoro Navarro. - 2o. escrutador, Agustín González.
"Los subscriptos, mayoría de regidores del H. Ayuntamiento de Tlalnepantla, certifican: que las firmas de esta credencial son auténticas de los miembros de la Junta Computadora Legal, instalada en el lugar designado en la cabecera del distrito. - El regidor 1o. del H. Ayuntamiento de Tlalnepantla, presidente municipal por ministerio de la ley, Juan Luna. - El síndico del Ayuntamiento, Francisco Guerrero. - El regidor 3o., Pedro Pesquera. - El regidor 2o., Marcos Cárdenas."
Un sello que dice: "Presidencia municipal. - Tlalnepantla. - Estado de México. - Estados Unidos Mexicanos."
El C. Siurob, continuando: Y por si esas firmas no bastaran, las de la mayoría del honorable Ayuntamiento, aquí está este oficio que subscriben los propios miembros del Ayuntamiento, diciendo hasta la causa por la que certificaron ellos aquella credencial.
El C. secretario Valadez Ramírez: Un sello que dice: "Presidencia Municipal. - Tlalnepantla. - Estados de México. - Estados Unidos Mexicanos."
"Los subscriptos, síndico y regidores del H. Ayuntamiento de la municipalidad de Tlalnepantla, Estado de México, certificamos:
"Que las firmas que calzan la credencial expedida por la Junta Computadora legalmente establecida en el teatro Zubieta, de esta población, y la cual expidió a favor del señor Salvador S. de Lara, como candidato a diputado propietario al Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; en el concepto de que firman la mayoría de regidores que forman el H. Ayuntamiento, y de que el primer regidor firma como presidente municipal por ministerio de la ley, en virtud, tanto de la presión oficial, como de que el presidente municipal se encuentra ausente, ignorando su paradero.
"Para constancia y uso legales, expedimos el presente certificado en la municipalidad de Tlalnepantla, Estado de México, a los diez días del mes de julio de mil novecientos veinticuatro. - El síndico, Francisco Guerrero.- El regidor 1o. del H. Ayuntamiento de Tlalnepantla, presidente municipal por ministerio de la ley, Juan Luna. - El regidor 2o, Marcos Cárdenas. - El regidor 3o., Pedro Pesquera."
El C. Siurob, continuando: Por si no bastaren estos documentos, aquí están los nombramientos de los propios miembros del Ayuntamiento, firmados por el presidente municipal anterior, por un presidente municipal que paso hace muchísimo tiempo, que fue el señor Rafael Castillo. Aquí están las firmas de los regidores para que se vea que estos ciudadanos son efectivamente los regidores de Tlalnepantla. Como se ve por todos estos documentos, el ciudadano De Lara, a quien le había sido extendida una credencial legítima por la Junta Computadora instalada en el local oficial, señalado por el presidente municipal su enemigo, el que la víspera de las elecciones había asaltado el local del partido que lo postulaba, como se ve, esa Junta Computadora expidió una credencial legítima, y no pudiendo certificarla por el presidente municipal en funciones porque éste se había escondido, todos los miembros del Cabildo, habiendo acordado previamente nombrar presidente municipal al primer regidor de ese Cabildo, firman en esta credencial y certifican, a falta del presidente municipal, vergonzosamente fugitivo, certifican todas las firmas de los miembros de la Junta Computadora; pero por si eso no bastara, aquí se encuentra este documento, que es un documento memorable: "Señor Jacob...." Fíjense ustedes, estimados compañeros, en este documento que por sí solo habla más que los anteriores:
"Señor Jacob: De los $40.00, cuarenta pesos, que debía a usted, se liquidaron los camiones que hubo necesidad de enviar a los pueblos para juntar la gente, y además pagué un Ford que me trajo un recado de usted; importó $4.00, dados a Mondragón.
"Los demás camiones a los que se refiere el portador de la presente, yo ya no tengo fondos de usted para liquidarlos. - Su atento amigo, D. Romo Flores."
Aquí está la firma auténtica del señor presidente municipal, muy fácil de comparar con estas otras firmas del propio señor presidente municipal, y suplico a los estimables compañeros que vengan a comprobar si es o no la misma firma.
El C. Trueba: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. Siurob: No las consiento, compañero. Su señoría va a hacer uso de la palabra en seguida.
El C. Trueba: Pero, ¿tendría usted inconveniente en estos momentos....?
El C. Siurob: No tolero que se me interrumpa, compañero. Perdóneme usted, soy muy susceptible a las interrupciones. (Risas.) Aquí tienen ustedes dos firmas del mismo señor presidente municipal, que voy a buscar otra por si no bastara esa. Aquí tienen ustedes tres firmas del señor presidente municipal en tres documentos oficiales distintos. Yo invito a cualquiera persona que guste convencerse a que vea que son las mismas firmas del propio presidente municipal, el ciudadano Romo Flores. Y consta por este documento que no solamente el señor Romo Flores ayudó al señor Jacob a ir a asaltar y a pillar el local en donde se encontraba el Partido Laborista de Tlalnepantla, sino que también el propio señor ejerció como ayudante durante la propaganda. Estos camiones, esta junta que se reunió, era la junta que se reunió naturalmente para ayudarle al señor Jacob. De manera que pruebas más flagrantes, de manera que pruebas más fidedignas que las firmadas por el propio presidente municipal, ya no se pueden encontrar; datos más claros, datos más obvios que los que he exhibido ante esa honorable Asamblea, no es posible que se encuentren seguramente en ninguna credencial. Si en esta vez el Bloque Confederado no hace justicia, en ese caso tendremos derecho a dudar de su buena fe, tendremos derecho a dudar de su rectitud política. Este es un caso de prueba, el Bloque Confederado va a tener aquí oportunidad de demostrar que sabe, cuando se le exhibe la justicia y la razón, darla a quien la tiene; si no, en balde serán todas
las palabras pronunciadas por el compañero León; en balde todos estos sinceros llamados a nuestro espíritu que vienen a pronunciar hombres revolucionarios, hombres rectos y bienintencionados, desde esta tribuna parlamentaria. Yo mismo lo he dicho: El mal, el error que han cometido desde el principio lo que no quisieron tener oídos para oír, son los peores sordos; los que no quisieron tener ojos para ver como se venía la situación en toda la República, los que se obstinaron en no tender la mano a los que se las tienden fraternalmente para hacer labor revolucionaria dentro de esta Asamblea, serán los únicos responsables de la situación que se cree aquí por esa falta de rectitud política, por esa ceguedad de criterio que solamente nos permite ver que tiene la justicia el que es de nuestra filas, porque "ni son todos los que están, ni están todos los que son". Y no sólo por eso desconfiamos los revolucionarios viejos, sino también porque vimos que aquí se formaron las mayorías "cooperatistas", de donde salieron después los grupos que fueron a engrosar las filas de la rebelión. Así es que no estamos seguros de que al triunfar Calles se continúe la obra revolucionaria en la República por estas mayorías híbridas, espurias, cimentadas sobre esta base.... (Siseos.) Entiéndase que me refiero a si se sigue este procedimiento; todavía no considero hasta este momento a esa mayorías; pero sí las consideraré de esta manera si en casos tan patentes, tan definitivos como éste, no se imparten, no se hace una amplia justicia y se trae el seno de esta honorable Representación al que merece estar dentro; en balde serán todas las palabras de concordia; ved el mal que ocasiona a la nación una Legislatura como ésta; en la Legislatura pasada sucedió exactamente lo mismo, así comenzó, como ésta, con los mismos abusos de fuerza. Yo quiero levantar este debate, como lo levantó también el compañero León; yo estoy de acuerdo con él en todo, y no sólo estoy de acuerdo, sino que lo he profesado desde esta tribuna y estoy dispuesto a seguirlo profesando. ¿No hemos votado nosotros sin pestañear, considerándola como absolutamente justa, la credencial de Arroyo Ch. y otras que se han presentado aquí? ¿Por qué no hacéis vosotros lo mismo cuando se presenten credenciales nuestras perfectamente limpias? ¿Por qué no os rectificáis a vosotros mismos y os libráis de ese grupo de hombres que se atreven hasta a asaltar el local donde estaban instalados sus contrarios? Este era el procedimiento cooperatista, procedimiento villano, procedimiento de encrucijada, procedimiento de verdaderos bandoleros políticos. (Aplausos.) Yo apelo, compañeros, a este sentimiento; ya habéis visto: la pasada Legislatura comenzó exactamente como ésta, el mismo criterio estrecho, la misma dureza de corazón, el mismo sentimiento hostil. Cuando el compañero León acabada de pronunciar palabras de unión y de cordialidad, vino el compañero Arroyo Ch. a decir que se sacrificarían falsos apóstoles. Pues bien, que los sacrifiquen; pero vayamos las minorías, con satisfacción, con orgullo y con entereza a que se nos sacrifique, porque venimos a representar principios que creemos honrados y sanos; que se diezmen nuestras filas; pero los trabajadores, que hasta hoy sólo se han arrojado sobre los ejecutivos de la República, aprenderán que también deben arrojarse sobre los legislativos, porque también abusan de la fuerza! (Aplausos.) Pues por eso, compañeros, hago la última excitativa; por eso vengo a decir que secundo en absoluto las palabras del compañero León y que invito a la mayoría, a la que no denigro ni he denigrado hasta estos momentos porque la respeto, la invito a que entre en este terreno de rectitud, de verdadera cordialidad.
Yo no tengo más título para hablarle que el de haber sido un humilde revolucionario viejo que no ha claudicado nunca; a la manera del compañero León, he sufrido, he sentido la revolución desde el principio, he tenido también mi vida en peligro en muchísimas ocasiones; y esto no lo ostento como heroísmo ni nada de eso, sino como mi contribución modesta de sufrimientos a la noble causa de la revolución; pero para que se crean mis palabras, para que se vea que efectivamente hablo con todo mi corazón y no vengo a hablar únicamente en favor de un criterio partidarista, que pondría todo mi corazón al servicio de la unificación de todo este grupo revolucionario y que salgan de aquí expulsados todos los que al calor de estas pugnas partidaristas han querido colarse por la gatera de esta Cámara; que se expulse de aquí a los logreros de la política que sin haber estado con los trabajadores, han explotado su buena fe en unos casos, y en otros la amistad de los gobernadores, para penetrar a este recinto. Se me decía hoy en los pasillos: "¿Qué prefiere usted: los candidatos que están en contacto con los pueblos y que fueron a hacer labor agraria a los distintos Estados de la República, a los parientes y hermanos de los gobernadores?" Y yo, sencillamente, he dicho que prefiero a los primeros; pero no estamos tratando de eso. Vamos adelante: esto es un caso de prueba, compañeros; honradamente se ve aquí la marcadísima presión oficial; honradamente se ve aquí que el señor De Lara cumplió, hasta donde le fue posible, con todos los requisitos legales, y la honorable comisión revisora viene diciendo estas cosas: que la casilla de Huisquilucan se nulifica porque no viene padrones ni nombramiento de instalador. Que me señale la comisión en qué artículo de la Ley Electoral se dice que se debe nulificar una elección porque no vengan padrones ni nombramiento de instalador. ¿Dónde está el artículo? Aquí están todos los artículos, por los que se puede nulificar una votación.
"Articulo 104. Son causas de nulidad de una elección:
"I. Estar el efecto comprendido en alguna de las causas de inelegibilidad, o carecer de los requisitos exigidos por la ley para poder ser electo presidente de la República, diputado o senador, según la elección de que se trate;
"II. Haber mediado cohecho, soborno o presión de alguna autoridad para obtener la votación en favor de determinado candidato;
"III. Haberse ejercido violencia en las casillas electorales por la autoridad o particulares, con el mismo objeto que indica la fracción anterior;
"IV. El error sobre la persona elegida, salvo que dicho error sólo fuese sobre el nombre o apellido, pues en esta caso lo enmendará la Cámara respectiva del Congreso de la Unión, al calificar la
elección, siempre que no lo haya hecho la Mesa de la casilla electoral o de la Junta Computadora correspondiente;
"V. Haber mediado error o fraude en la computación de los votos;
"VI. Haberse instalado la casilla electoral en distinto lugar y condiciones diferentes a la señaladas por esta ley:
"VII. Haberse violado por cualquiera causa el secreto del voto, y
"VIII. No haberse permitido, de hecho, a los representantes de los partidos políticos o de los candidatos independientes, ejercer su cargo."
¿Dónde dice la Ley Electoral que se nulificarán los votos porque no estuvo el nombramiento de un instalador o porque no se encontraba allí un padrón? (Voces: ¡La fracción VI!) Vamos a ver la fracción VI. (Voces: ¡Las condiciones!) Las condiciones consisten en esto, compañeros: en que no haya existido Junta Computadora, que es la que da fe al acto electoral. Lo que da fe al acto electoral, no es el nombramiento de instalador; querer expurgar una elección hasta el último extremo, si vamos a expurgarlas dentro de este criterio, no hay un solo diputado que haya triunfado. ¿Por qué? Porque el pueblo mexicano no está apto para la democracia, porque el pueblo no puede todavía cumplir con esta ley, porque desgraciadamente tenemos una enorme carga de analfabetos, ¿y en esta forma se va a exigir hasta el último requisito de la ley? Con ese criterio se nulificarían las credenciales de todos los que están aquí presentes; pero no, a estos ciudadanos hay que aplicarles todo el rigor de la ley, como si fueran enemigos....
El C. Fabila Gilberto, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación? Voy a contestar a usted .
El C. Siurob: Si es para contestar, así que termine.
El C. Fabila: Es muy breve y, además, como toda su argumentación se basa en que la comisión nulificó algunas casillas, me permito manifestarle que la comisión estaría dispuesta a reconocer la legalidad de todas las casillas de ambos contendiente; pero aún en ese caso, resultaría el señor Jacob con cuatro mil votos contra tres mil.
- El. C. Siurob: Muchas gracias, compañero. ¿Véis qué sofisma? La comisión estaría dispuesta a reconocer todas las votaciones. De manera que estaría dispuesta a reconocer la votación de Naucalpan, cuando hay un artículo expreso de la ley, que dice que deberán ser nulos esos votos porque no se permitió actuar allí al señor De Lara ni por sí ni por su representante. ¿Cómo va a ser idéntico, si en un caso hay un artículo terminante de la ley, y en el otro no hay artículo en el que la comisión pueda fundarse? Yo estoy dispuesto a demostrar a la comisión la parcialidad absoluta de ese dictamen. ¿No os llama la atención que ni una sola vez se mencione la presión oficial, y que sólo se haga esto cuando se habla de soldados que habían sido pedidos para ir a resguardar la casa del candidato De Lara, pedidos por el propio presidente municipal para resguardar aquella Junta Computadora? Habla el estimable compañero Fabila y dice: No, yo no considero legal más que la Junta de Jacob, Pero, ¿cómo es posible que considere legítima la Junta de Jacob, cuando fue la que no se instaló ni en la cabecera del distrito, ni tuvo el quórum legal, puesto que él confesó aquí mismo que en la Junta de De Lara hubo veintitrés presidentes de casillas - él mismo lo confesó, fijaos bien -, y no se instalaron en todo el distrito más que cuarenta y cinco casillas? Es claro que tuvo mayoría la Junta del compañero De Lara....
El C. Fabila, interrumpiendo: ¡No es cierto eso!
El C. Siurob, continuado: ¿Cuál es de presumirse que haya sido la Junta Computadora legal, la que el mismo presidente dejó que se instalara en la cabecera, o la que se instaló en uno de tantos municipios? Indudablemente que la de la cabecera. ¿Y por qué la honorable comisión dice que la Junta Computadora legal es la que se instaló en aquel pueblecillo? Pues porque así conviene a sus intereses únicamente, porque en esa Junta estaba de acuerdo el presidente municipal imposicionista de Tlalnepantla, porque ese presidente que no debió haber dado autorización más que para una sola Junta Computadora, dio autorización también para la otra. ¿Por qué dio esa autorización? Porque ya antes se había explicado su conducta con haber ido a asaltar el local donde estaba el "Partido Laborista". Otras casillas: la número 11, de Ecatepec, la nulifica la comisión porque carece de padrones. ¡Fijaos qué escrupulosidad! No, compañeros, con este criterio netamente partidarista, ¿quién va a creer en toda la República que un partido, por fuerte que sea, controla todos los distritos de su Estado? Esto es mentira; y, sin embargo, aquí hay Estados enteros que dicen haber controlado todas las diputaciones; pero nos traen diputaciones en masa, con un criterio de carro completo que debió haber pasado a la historia desde la época del general Díaz.
El C. Fabila, interrumpiendo: ¡Ahí está Yucatán!
El C. Siurob, continuando: Y es, señores, que no es verdad que seamos revolucionarios integrales. La verdad es, compañeros...
El C. Fabila, interrumpiendo: ¡Yucatán!
El C. Siurob, continuando: Mismo Yucatán. Ahí ya se sabe que no existe más partido que el partido de clase...
El C. Fabila, interrumpiendo: ¡Ah!
El C. Siurob continuando: ....pero cuando existió el Partido Liberal Constitucionalista, o algún otro grupo que allí contendía, recuerde el compañero que siempre venían representantes de esos partidos.
El C. Ancona José A., interrumpiendo: ¡Nunca, compañero!
El C. Siurob, continuando: Allí está el doctor Alonzo Romero.
El C. Ancona José A.: El doctor Alonzo Romero vino postulado por el Partido Socialista del Sureste, y lo traicionó. No vino por el Liberal Constitucionalista, compañero Siurob.
El C. Siurob, continuando: El traía todas sus actas y documentos en nombre del Partido Liberal Constitucionalista. Pero vamos adelante, me distrajo el compañero con su interrupción.
El C. Ancona: Porque usted lo trajo a colación.
El C. Siurob, continuando: Perdone, compañero; si no lo culpo; como estaba tratando el punto de vista legal, y el punto de vista legal necesita una absoluta fijeza de atención para desarrollarlo, perdonen ustedes que me haya interrumpido un poco en mi peroración. Estaba yo hablando de la legalidad de la segunda Junta Computadora y decía que con este criterio estrecho y estricto no habría un solo representante dentro de esta Asamblea; pero me refería también a esos Estados que en masa cerrada pretenden que sus partidos triunfaron en todos los distritos. Yo no quiero ahondar divisiones; podría leer casos de una multitud de Estados que están en las mismas condiciones del Estado de México y del Estado de Jalisco.
Vuelvo a invitar a esta Representación Nacional, especialmente a los ciudadanos presuntos que forman esta mayoría, para que no formen una mayoría estilo cooperatista. Señalaba yo los males que puede traer una mayoría estilo cooperatista; ya el compañero León decía que no se pueden promulgar leyes, pues una mayoría como ésta que se quiere formar, es la que determina que sea estéril el nuevo Congreso de la Unión. ¿Por qué? Porque no es posible discutir nada, puesto que se ha cometido una gran injusticia con todas las minorías, puesto que las minorías a cada momento están reclamando su derecho contra una mayoría abusiva, engreída, que trata a toda costa de imponer su único y particular punto de vista. La mejor manera de que una Legislatura sea estéril, es que tenga una mayoría espuria, formada únicamente a puros golpes de partidarismo. ¿Qué ocurrió durante la Cámara pasada? Yo recuerdo que no se me quiso admitir en la Asamblea hasta que no se discutiera el famoso convenio Lamont, por que decía que yo lo iba a atacar. ¿Y cuál fue el resultado de esto? Que ese convenio, deficientemente discutido por la presión moral que había sobre aquella asamblea, se aprobó, no obstante que arrojaba sobre la nación un poco exorbitante, que ya veis que no se ha podido cumplir. Y así por el estilo; de allí viene la falta de leyes agrarias, la falta de leyes obreras de que nos ha hablado con mucha justicia el estimable compañero León y que son la consecuencia inevitable de que se establezcan aquí estas abrumadoras mayoría aplastantes que pasan sobre las minorías que casi siempre son de revolucionarios. No voy a insistir más porque no quiero cansar a la honorable Asamblea, pero todavía volveré a hacer uso de la palabra porque trataré de defender la legalidad y la justicia de esta credencial. Pido a la Asamblea se fije en los argumentos que va a exhibir la comisión, que son únicamente partidaristas y no legales, y que no pueden contrarrestar en ninguna forma esta documentación que he traído y que está formada con los propios argumentos, con las firmas de los propios enemigos que fueron del ciudadano De Lara en esta elección. Si vosotros en esta credencial de prueba dais vuestro voto por la justicia, entonces nosotros no tendremos sino un aplauso para la mayoría. ¿Por qué? Porque en este caso habrá sabido sobreponerse al criterio partidarista y elevándose sobre este espíritu mezquino... (Siseos.) que nosotros juramos sobre nuestra palabra de honor que no sentaríamos, habrá respondido a las verdaderas necesidades nacionales y se habrá hecho digna de representar una mayoría honrada dentro de este recinto. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Trueba.
El C. Trueba: Ciudadanos presuntos diputados:
El dictamen que está a discusión tiene la ventaja grandísima de no haber sido llevado más que al criterio legal. Voy a procurar no salirme de ese criterio, voy a procurar adunar a ese criterio legal el nuevo criterio que ha venido a sentar aquí el diputado Díaz Soto, que es el criterio humano. Dentro de esos dos criterios, protestando ajustarme a ellos, voy a demostrar y voy a esperar ahora de vosotros, señores de la minoría, que una vez que yo dé lectura a los documentos que obran en esta cartera, reconozcáis que no existió presión oficial en el distrito de Tlalnepantla por parte de los partidarios de Jacob y que sí se ejerció una presión brutal, despiadada y pagada por parte de las autoridades militares que guarnecían en ese momento la cabecera del distrito. Ahora vais a probar, señores de la minorías, si efectivamente las cartas, las declaraciones oficiales, todos aquellos documentos que habéis invocado en determinados momentos desde esta tribuna, tiene o no tiene valor ante vuestro criterio político; y si, como espero, reconocéis que la presión militarista de la cabecera del distrito de Tlalnepantla se ejerció brutalmente sobre la candidatura de Jacob, si lo reconocéis así, el Partido Confederado espero que os dará un nutrido aplauso.
Los compañeros del Estado de México me designaron a mí para venir a defender esta credencial porque yo, en compañía del señor licenciado Nieto, tuve oportunidad de concurrir a una convención que el partido excooperatista del Estado de México hizo en la cabecera del distrito, a efecto de designar al candidato respectivo. Todos los compañeros antiguos saben que el representante por ese distrito era el compañero José Guadalupe López, José Guadalupe López, cuyo suplente es el diputado Jacob. Los dos amigos en pugna sometieron a la consideración del Partido Revolucionario del Estado de México la siguiente proposición: el individuo que triunfe en la convención que tenga efecto en la cabecera del distrito o en uno de los principales municipios del mismo, será el que apoye ese partido. Y fuimos allí el licenciado Nieto y el que habla y presenciamos la manifestación de simpatía y de popularidad que Jacob tubo en Naucalpan. Debo decir aquí que el compañero Jacob es nativo de Naucalpan y que tiene de residir allí toda su vida, y que su contrincante, el señor De Lara, es nativo de Veracruz, y no ha residido jamás en el distrito de Tlalnepantla. Actualmente desempeña el cargo de comisario en la décima demarcación de la ciudad de México y, en consecuencia, tiene pocas o ningunas relaciones, ni políticas ni sociales, ni de ninguna especie en el distrito de Tlalnepantla. Dentro de ese criterio, que podríamos llamar humano, se puede de antemano aceptar que estaba llamado a triunfar sobre De Lara, Jacob, supuesto que Jacob
tenía sus intereses, su familia y sus parientes en el distrito de Tlalnepantla, y no así el señor De Lara.
La parte legal solamente tiene un punto obscuro, que en estos momentos voy a aclarar. Decía el compañero Siurob que se instalaron en la cabecera del distrito dos juntas computadoras. El decía equivocadamente que una se había instalado en la cabecera y que la otra se había instalado en Naucalpan. El compañero Siurob, como todos aquellos que vienen a defender dictámenes que no conocen a fondo, incurre en estos lamentables errores. Las dos juntas computadoras se instalaron en la cabecera del distrito, se instalaron en Tlalnepantla, una conforme al primer escrito y en el lugar designado por la autoridad municipal, conforme al escrito que reconocemos como legal y al que ha dado aquí lectura el compañero Siurob, y la otra, cuando a petición de la mayoría de los presidentes de casillas se pidió la designación de nuevo local en vista de la presión militarista que oportunamente probaré; la otra, repito, se instaló en otro local designado también por la autoridad municipal, según consta por el oficio del presidente municipal. ¿Por qué hubo esa dualidad de designación en el local de la Junta Computadora? Por la siguiente razón: reunidos buena parte o buen número de presidentes de casillas en el lugar primeramente designado por el presidente municipal para la instalación de la Junta Computadora, se presentaron allí los cincuenta hombres que efectivamente el presidente municipal había pedido al jefe de la Guarnición de la Plaza para el resguardo y el ciudadano del orden en la cabecera del distrito; pero resultó que eso que el presidente municipal creía que iba a ser una garantía de orden, a la postre resultó una garantía de desorden y de favoritismo en favor de De Lara, porque personalmente se presentó a la Junta Computadora a enfrentar a sus cincuenta hombres del coronel Malpica. En vista de esto, los amigos y partidarios de Jacob invitaron a la mayoría de los presidentes de las casillas que estaban ya dentro del salón a que salieran del local para trasladarse a cualquier otro local donde hubiera garantías. Obra aquí, en el expediente, y no le doy lectura porque la Asamblea está sumamente cansada, un documento en que firmado por la mayoría de los presidentes de casillas se pide al presidente municipal la nueva designación del local, en virtud de no tener garantías en el lugar primeramente designado. En el local nuevamente designado por la Presidencia Municipal se reunieron treinta y cinco ciudadanos presidentes de casillas; y el compañero Siurob, incurriendo nuevamente en errores que produce el desconocimiento de los distritos y de los dictámenes que se defienden o se atacan, señala como un número de setenta y cuatro los presidentes de casillas; y debo rectificarle y decirle que el número total de las casillas electorales de la municipalidad de Tlalnepantla es de sesenta y no setenta y cuatro. En consecuencia, Jacob tuvo mayoría de presidentes en la Junta Computadora que le extendió la credencial; pero la comisión, mejor que yo, entrará en estos detalles de mero formulismo y de mera legalidad. Yo quiero llevar al convencimiento de vosotros que en el distrito de Tlalnepantla no hubo presión oficial. Y con las propias palabras, con los propios argumento, con los propios documentos del compañero Siurob lo voy a demostrar en breves momentos, y demostraré también que hubo una brutal imposición, un brutal atropello de parte de Malpica en contra de los partidarios de Jacob. La Secretaría va a dar lectura a un telegrama que no se fraguó después del día de la instalación de la Junta Computadora, sino que en el mismo día en que se iba a instalar la Junta Computadora se mandó al presidente de la República en calidad de queja.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Telegrama procedente de: "México, julio 10 de 1924. - Ciudadano presidente de la República. - Palacio Nacional. - México, D.F.
"Participo a usted, con mi carácter de candidato a diputado postulado por el Partido Revolucionario del Estado de México, por el distrito de Tlanepantla, México, que en estos momentos al pretenderse instalar la Junta Computadora que debe revisar los expedientes electorales, el coronel Rodríguez Malpica, jefe de la guarnición de esta plaza, sin tener derecho y de manera decidida y descarada está interviniendo con la fuerza armada en este acto solemne, obligando a los presidentes de casilla formen una Junta Computadora que satisfaga las ambiciones de mi contrincante, Salvador S. de Lara, quien se dice pariente de usted. Suplico a usted de manera encarecida, se sirva ordenar, haciéndome justicia, que el mencionado coronel se abstenga en lo absoluto de entrometerse en un asunto enteramente ajeno a sus funciones. - Respetuosamente, Enrique Jacob. - Isabel la Católica, 43."
El C. Trueba: La siguiente es la contestación que da el señor presidente de la República.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
Telegrama procedente de: "Palacio Nacional de México, 11 de julio de 1924.
"Enrique Jacob. - Isabel Católica, 43. - Despacho P. Alvarez.
"Sría. Part. E. 756. Enterado su mensaje ayer. Caso usted refiérese hízose ya del conocimiento Secretaría Guerra y Marina, quien informa haber consignado los hechos para que investíguense responsabilidad pesan sobre general Rodríguez Malpica. Afectuosamente. - Presidente de la República, A. Obregón."
El C. Trueba: Ahora, señores compañeros, la Secretaría va a dar lectura a parte de un informe testimonial que se levantó en Tlanepantla, donde se prueba hasta la evidencia la parcialidad y la parte que notoriamente tomó en la instalación y en todos los atropellos que siguieron, el coronel Rodríguez Malpica.
El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo: "Cuestionario número dos. - Interrogatorio al tenor del cual declarará el C. presidente municipal de Tlanepantla, México. - I. Diga sus generales y si le tocan las de la ley. - II. Diga si es cierto que el general Carlos Rodríguez Malpica ordenó y llevó a cabo el desarme de la policía de Tlalnepantla. - III. Diga si es cierto que recibió quejas de los instaladores de las casillas por la presión que las fuerzas del general Malpica estaban ejerciendo en las casillas para que la votación se inclinara del
lado de De Lara, para diputado, y de Reynoso, para senador. - IV. Dé la razón de su dicho."
El C. Trueba: En seguida vais a oír, señores presuntos diputados, lo que declaran varios testigos sobre el interrogatorio a que acaba de dar lectura la Secretaría. Habla en estos momentos Alberto Romo Flores.
El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo: "En seguida, presente solo el señor Alberto Romo Flores, a la primera pregunta del interrogatorio, dijo: llamarse como queda escrito, ser originario de León, Guanajuato, treinta años, soltero, doctor y vecino de esta villa; a la segunda: que sí es cierto; a la tercera: que es cierto, y a la cuarta: que por lo que respecta a la segunda pregunta, afirma que, en primer lugar, porque él personalmente tuvo que ir a indicarle la devolución al día siguiente de las elecciones, de las armas que había recogido a los gendarmes de este municipio, cosa a la que accedió en parte, devolviendo una pistola y un máusser, y segunda: que existe un recibo por las armas que este señor recogió a la policía, firmado por el mismo señor Malpica y que para mayor justificación precisamente está haciendo gestiones ante la Secretaría de Guerra, con el objeto de recoger las armas, que son propiedad del municipio, y por lo que toca a la segunda pregunta del interrogatorio, contestó: que obran en mi poder las comunicaciones que le rindieron los presidentes de las casillas, donde dan cuenta de la imposibilidad para la instalación de sus respectivas casillas en vista de los brutales atropellos cometidos por las fuerzas federales, que a toda costa pretendía apoyar a los partidarios de los señores De Lara y Reynoso, hostilizando hasta con vías de hecho a los de la candidatura contraria, llegando a golpear a algunos de los instaladores. En lo expuesto se ratificó, previa lectura, y firmó. Doy fe. - Luis M. Alegre. - Doctor A. Romo Flores. - Clemente Espinosa, secretario. - Rúbricas."
El C. Trueba: Por último, señores presuntos diputados, suplico la atención para la lectura de esta carta que el señor Rodríguez Malpica manda al candidato Jacob, por la cual se convencerá todo el mundo que quiera convencerse, que no esté cerrado a la razón, de que el coronel Rodríguez Malpica tomó una participación directa en la elección de Tlalnepantla en favor del señor De Lara. Con esta carta creo haber demostrado perfectamente que no es posible alegar por lo que hace a la cuestión de las fuerzas federales en Tlalnepantla, presión en favor de Jacob, y que sí se sienta la presunción vehementísima de que Rodríguez Malpica ejerció presión en favor de la candidatura De Lara. Suplico a la Secretaría que dé lectura con toda claridad a esta carta.
El C. secretario Valadez Ramírez: al margen: "Coronel C. Rodríguez Malpica."
"Tlalnepantla, México, julio 7 de 1924.
"Señor doctor don Alberto Romo Flores. - Presente.
"Muy señor mío:
"Ha llegado a mi conocimiento que, con motivo de la actitud asumida por mi persona durante las elecciones verificadas en esta población el día de ayer, va usted a elevar una queja a la Secretaría de Guerra.
"Como este procedimiento sería contrario a la actitud que en lo particular debería tomar, le he de estimar que de una manera varonil se sirva decirme la verdad sobre el asunto.
"Quedo de usted atento servidor. - C. Rodríguez Malpica." - Rúbrica.
El C. Trueba: Por esta carta, señores presuntos diputados, veis que amenaza al candidato Jacob por las gestiones, por las quejas que el candidato elevó al presidente de la República, al gobernador del Estado, a la Cámara de Diputados, etcétera, etcétera. No podrá, si tiene la más rudimentaria de las lógicas el compañero Siurob, decir que Rodríguez Malpica ayudó a Jacob, porque si Rodríguez desde un principio supo de las quejas de Jacob, lo natural es suponer que no mirara con buenos ojos en lo sucesivo a Jacob, como más tarde lo demostró asaltando él, con los hombres que tenía bajo sus órdenes, la Presidencia Municipal; noticia que dieron los periódicos, y obra en poder del compañero Jacob y el reportazgo insertado en el periódico "Excélsior". Queda, pues, demostrado que las fuerzas federales en Tlanepantla no ejercieron presión en favor de la candidatura de Jacob. Ahora voy a demostrar con los propios argumentos y con los propios documentos del compañero Siurob, que tampoco el Ayuntamiento, la otra autoridad inmediatamente en contacto con los candidatos, ejerció presión en favor de Jacob. Todos ustedes recordarán, ciudadanos presuntos diputados, que el compañero Siurob dio lectura aquí a dos documentos firmados por los ediles del Ayuntamiento de Tlalnepantla; en uno de ellos extienden su firma, al calce de una credencial que, según Siurob, se extendió legítimamente en una de las juntas computadoras, y en el otro se quejan o hacen una declaración oficial en favor de De Lara, según la declaración categórica del compañero Siurob y firmada por todos los regidores del Ayuntamiento de Tlalnepantla. Ese acto de independencia de los regidores de Tlalnepantla, si así lo quiere llamar el señor Siurob, ese acto de parcialidad, que así lo llamo yo, ese acto no tiene por origen sino el dinero del senador Reynoso, que compró desde a Rodríguez Malpica hasta el último de los regidores, y que al único que no pudo comprar fue a Romo Flores; ese acto, señores presuntos diputados, demuestra que el Ayuntamiento en masa, es decir, la totalidad, a excepción del presidente municipal estuvo a favor de De Lara y no a favor de Jacob. Suplico al compañero Siurob que si no está encastillado en defender una causa injusta, reconozca aquí que él mismo ha venido a demostrar con sus documentos que el Ayuntamiento en su mayor parte no estuvo en favor de Jacob, supuesto que firmaba documentos en su contra. He venido a demostrar también que las fuerzas federales que guarnecían la cabecera del distrito tampoco estaban en su favor, sino muy al contrario, en su contra. Y con esta argumentación, que muy mal hecha, pero que con toda buena fe he expuesto delante de vosotros, señores presuntos diputados, creo haber demostrado que las elecciones en el distrito de Tlalnepantla pudieron adolecer de defectos legales, pero que no adolecen de lo que injustamente vino aquí a decir el compañero Siurob: de imposición oficial. (Aplausos.)
El C. Siurob: Pido la palabra en contra.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Gutiérrez José F.
El C. Gutiérrez José F.: Honorable Asamblea: Como en todos los casos en que los miembros del Bloque Revolucionario han tenido que hacer uso de la palabra desde esta tribuna; como en todos esos casos en que se ha sentado de parte de los miembros del citado bloque el criterio de buscar dentro de los elementos de la mayoría, dentro de los elementos del Bloque Confederado un amplio espíritu de equidad y de justicia, sin traspasar los límites del decoro que debe existir en cada uno de los miembros de esa minoría; con ese mismo criterio y con ese mismo espíritu de cordialidad y de buena armonía que deseamos encontrar en los elementos del Bloque Confederado, venimos a esta tribuna nuevamente a defender un caso estrictamente justo, algo que si ustedes recapacitan un poco en este asunto, encontrarán que, efectivamente, la razón asiste a los candidatos a diputados por el 12 distrito del Estado de México, ciudadanos Salvador de Lara y Cornelio Cedillo.
Es verdaderamente sensible, señores presuntos diputados, que se equivoque de una manera lamentable el criterio legal que ha tratado de aplicarse en estos casos y que tantas veces se ha pregonado por las comisiones revisoras de credenciales desde esta tribuna. Es lamentable que mi estimado compañero y amigo don Agustín Arroyo Ch. venga a cada momento a la tribuna a hablar de honradez y de rectitud de criterio y de legalidad en todos y cada uno de los casos, cuando a cada momento y a cada vez, no por mala fe, no quiero considerar que haya mala fe en los miembros de las comisiones revisoras de credenciales, no quiero suponer siquiera que haya dolo en sus aseveraciones al sostener tal o cual dictamen, sino que presiento, presumo, mejor dicho, que es un error de apreciación en todas y cada una de las pruebas que se presentan a su vista para dictar el fallo en cada uno de estos casos electorales. Porque, ¿cómo puede hablarse de criterio legal y sostenerse que esta es la línea de conducta que se han trazado cada uno de los miembros de la mayoría, es decir, todos y cada uno de los elementos que forman el Bloque Confederado, cuando no bastan pruebas ni hay argumentos suficientes con qué demostrar que se está haciendo precisamente lo contrario? Se viene a esta tribuna con toda la documentación que obra en poder de los presuntos diputados y de las comisiones revisoras de credenciales; se da lectura a toda esa documentación monótona y fastidiosa, y los señores presuntos diputados se fastidian, los señores presuntos diputados no atienden a todos y cada uno de esos documentos que hacen prueba plena en los casos electorales, y resulta que al final de la discusión, cuando ya la Asamblea está cansada y se ponen a discutir el caso, nadie absolutamente ha querido tomar en consideración esta documentación que viene a demostrar de una manera palpable y serena la razón que asiste, ya sea a unos o a otros; por que es muy difícil suponer, para cualquiera que tenga un átomo siquiera de sentido común, que en todos y cada uno de los casos que se han presentado a la consideración de la Asamblea para su discusión hayan estado justamente apegados a la ley y a la justicia los miembros de las comisiones revisoras de credenciales; no quiero suponer, repito, que esto sea por mala fe; pero tampoco puedo creer, porque esto es inhumano, esto es algo que está dentro de nosotros mismos, que en todos y cada uno de los casos que se han presentado a nuestra consideración, las comisiones hayan tenido completa justicia y no hayan sufrido un error siquiera sea de apreciación; porque como en el caso de los ciudadanos Salvador de Lara y Cornelio Cedillo en contra de la candidatura del ciudadano Jacob, se presentan pruebas con declaraciones de testigos, en las que se demuestra de una manera patente que el presidente municipal de Tlalnepantla, cabecera del 12 distrito, ejerció una presión brutal en contra de los candidatos De Lara y Cedillo, y para probar este dicho se presenta la documentación en que se testimonia de una manera fehaciente que la víspera de las elecciones, encabezando un grupo de individuos, el presidente municipal de Tlalnepantla asaltaba las oficinas del Partido Laborista en aquella municipalidad. ¿Y qué prueba esto, señores, si no el deseo de hostilizar en una forma verdaderamente efectiva la candidatura del señor De Lara? ¿Cómo puede explicarse este caso insólito de que el presidente municipal de una localidad que no quiere hostilizar a un candidato, vaya personalmente encabezando un tumulto con un grupo de hombres armados, atropelle el local de las oficinas de un partido, cometa el acto de pillaje de robarse la documentación oficial, y no sólo la documentación oficial, sino hasta una cantidad de ochocientos pesos que se encontraban allí guardados y que estaban destinados a los gastos de la propaganda? ¿Cómo podría justificarse este hecho o cómo podrían justificarlo los compañeros de la comisión para demostrar que por parte del presidente municipal al cometerse este acto, al cometerse este atropello en las oficinas de un partido, no tenía por objeto ejercer presión para obligar al candidato De Lara a cometer quizá otros actos en justa represalia y que lo vinieran a poner en condiciones de encontrarse bajo el peso de la ley e inhabilitarlo totalmente para sostener su candidatura en los comicios que se avecinaban? ¿Qué explicación pueden encontrar los señores de la comisión a este acto ejecutado por el presidente municipal? Seguramente que no habrá justificación posible por parte de los miembros de la comisión ni por parte de los miembros de la mayoría que forman el Bloque Confederado, que pueda hacer variar el criterio a los miembros de la minoría, que pueda hacer variar de criterio a todos los elementos de la República que se enteran de estos casos, de que la actitud del presidente municipal de Tlalnepantla fue de apoyo decidido para la candidatura de los ciudadanos De Lara y Cedillo. Actos de amistad de esta naturaleza de parte del presidente municipal sólo pueden ser concebidos en los cerebros de los hombres que están perfectamente atrofiados y que quieren a toda costa sostener atrofiados y que quieren a toda costa sostener que la obtención de la credencial por parte del ciudadano Jacob ha sido de una legalidad absoluta. Se dice después que no hubo tal presión oficial y que, en contrario, a las aseveraciones o a las pruebas que se presentan en la
documentación en contra del ciudadano Jacob, la hubo por parte de los elementos partidarios de los ciudadanos De Lara y Cedillo; y se asegura que si la Junta Computadora que se instaló en el lugar designado por la autoridad municipal, o sea el teatro "Zubieta", que si hubo necesidad de cambiar la cabecera del distrito e instalar en otro sitio otra Junta Computadora, se debió precisamente a solicitud de la mayoría de los presidentes de casillas y a la presión que ejerció la fuerza armada al mando del ciudadano Malpica. Es un hecho perfectamente comprobado que si la fuerza armada se encontraba en el teatro "Zubieta", lugar destinado por el presidente municipal de Tlalnepantla para que se instalara la Junta Computadora, se encontraba allí, era a petición del mismo presidente municipal de Tlalnepantla que por medio de oficio se había dirigido al jefe de la guarnición, pidiendo una escolta para resguardar el orden. Pero después quiere hacerse de esto una arma para voltearla en contra de los ciudadanos De Lara y Cedillo, asegurando que si es verdad que el presidente municipal solicitó el apoyo de la fuerza armada para resguardar el orden y dar garantías a los miembros de la Junta Computadora, también es verdad que después esta fuerza armada se convirtió en instrumento de los candidatos De Lara y Cedillo y trató de imponerse por la fuerza cometiendo atropellos. ¿Cómo puede comprobarse este hecho, si es cosa sabida que los jefes de guarnición casi siempre están de acuerdo con los presidentes municipales, casi siempre marchan unidos en todos aquellos actos en que se trata de sacar avante intereses, ya sea de la autoridades civiles o de las autoridades municipales? Por lo regular, los jefes de guarnición en todos y cada uno de los distritos lo primero que hacen es ir a ver al presidente municipal para ponerse de acuerdo, porque la mayor parte de las veces los jefes de destacamento, que por cualquiera circunstancia se ven imposibilitados para cubrir los haberes de la tropa, ya sea por retraso del pagador o por cualquiera otra circunstancia, obtienen préstamo de la Tesorería Municipal; esto no lo desconoce el compañero Trueba, esto lo sabe perfectamente bien, como lo saben perfectamente bien la mayoría de los ciudadanos presuntos diputados que se encuentren reunidos en esta Asamblea. ¿Cómo es posible creer que mientras el presidente municipal por un lado hostilizaba de manera abierta y pública y notoria la candidatura del ciudadano De Lara, por otra parte el jefe de las armas estuviera en connivencia con ellos para hacerla triunfar? ¿No es más fácil suponer, señores honorables miembros de la comisión revisora de credenciales, que el jefe de la guarnición estuviera de acuerdo con el presidente municipal para cometer tal o cual acto en una forma que viniera a dar las apariencias de oposición para la candidatura del ciudadano Jacob más que de apoyo para los ciudadanos De Lara y Cedillo? Es muy fácil en todos estos casos, en que siempre obran políticos profesionales de gran talla, en que como el ciudadano Jacob, acostumbrado ya a todas esta maniobras de la política local, en que contando con el apoyo oficial del presidente municipal del 12 distrito, estuviera perfectamente de acuerdo para simular una presión por parte del jefe de las fuerzas, ciudadano Malpica, en contra de los presidentes de casillas que decía tener el ciudadano Jacob, y esto sirviera de pretexto para que le presidente municipal, después de haber notificado que la Junta Computadora se instalaría en el teatro "Zubieta", cambiara de parecer y diera orden en contrario fijando otro lugar para establecer una nueva Junta Computadora con objeto de establecer el conflicto en este Colegio Electoral, y ya con el compromiso del bloque poder sacar avante la candidatura del ciudadano Jacob. No puedo, señores presuntos diputados, darme cuenta de cuál es exactamente el criterio que los miembros de las comisiones revisoras de credenciales van a seguir en todos y cada uno de los casos que se han presentado a su consideración; porque, como decía al principio, mientras a cada momento se pregona desde esta tribuna que solamente predominará en los miembros de las comisiones el criterio estricto y absolutamente legal, en casos como éste, en se prueba hasta la evidencia con toda la documentación que se ha presentado a la consideración de esta Asamblea, se demuestra exactamente lo contrario. ¿No es motivo bastante para considerar que no ha habido una razón de peso que obligara al presidente municipal del 12 distrito a que de una manera precipitada ordenara el cambio de lugar en que se instalara la Junta Computadora? Se alega, como hacía notar el compañero Siurob, que en esta ocasión la comisión revisora del expediente que corresponde al 12 distrito del Estado de México es minuciosa hasta el último detalle y considera como un caso de nulidad absoluta de votos en una casilla la falta del padrón. ¿Y quién de ustedes, ignora, compañeros - porque seguramente ninguno desconoce el Reglamento de Elecciones o la Ley Electoral -, quién ignora que la misma ley da la forma en que puede suplirse esa deficiencia en una casilla?
La falta de padrón en una casilla no puede significar más de esto: que la autoridad encargada de formular los padrones sobre los cuales debe hacerse la votación, no ha querido entregarlos a los instaladores de la casilla, con fines enteramente personales. La mayoría de los padrones se hacen en los ayuntamientos de cada distrito electoral; por lo regular, los presidentes municipales son los que tienen en sus manos los padrones para las elecciones; ellos se encargan de hacer entrega de los padrones y de la documentación a los instaladores de las casillas, para que éstos, a su vez, el día de la elección los entreguen al presidente de la Mesa. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) Si esta documentación, así como los nombramientos de los instaladores, han faltado en la documentación presentada por los ciudadanos De Lara y Cedillo a la Comisión Revisora de Credenciales, no prueba sino que los instaladores no quisieron presentarse a cumplir con su deber y por eso faltaron esos documentos, o que en la Presidencia Municipal se les indicó que no deberían presentarse a hacer entrega de esa documentación. (Voces: ¡Ya! ¡Ya! Siseos. Campanilla.) Yo considero naturalmente la impaciencia de los compañeros en este caso; yo respeto, naturalmente, su cansancio, porque ha sido una
discusión verdaderamente larga; pero no hay que alarmase por esto, señores de la mayoría; no hay necesidad de hacer estas manifestaciones de fastidio y de cansancio cuando nosotros, los miembros de la minoría, permanecemos cada vez que uno de ustedes hace uso de la palabra en defensa de los casos que tiene encomendados, con toda la atención, con toda la cordura y con todo el respeto que se merecen. ¿Qué objeto tienen, pues, esos siseos y qué objeto tienen esos pataleos? ¿Porque tal vez al calor de la peroración se haya cometido algún error, no de esencia, sino de forma? ¿Qué objeto tiene que mostréis esta impaciencia, cuando se trata aquí precisamente de demostrar una vez más que la cordura es la que norma todos vuestros actos? Yo no veo justificado este procedimiento de los compañeros de la mayoría, porque es tanto como molestar a los elementos de la minoría que tenemos el deber imprescindible de venir a esta tribuna, ya sea a llamar la atención a los señores de la mayoría cuando se cometa un error, siempre dentro del más alto espíritu de fraternidad, siempre con todo respeto y con toda la atención que se merecen, siempre dentro de los más rudimentarios límites de la urbanidad. (Voces: ¡Ya! ¡Ya! ¡A votar! ¡A votar!) ¿Y qué motivo hay para que cuando alguno de nosotros hace uso de la palabra en defensa de un caso, de un caso como éste en que creemos que la justicia más absoluta está de nuestra parte, de un caso en que se prueba hasta la evidencia que nunca ha podido ser legal la credencial obtenida por el ciudadano Jacob, de un caso como éste en que se han presentado testimonios que hacen fe plena en la documentación presentada a la Comisión Revisora de Credenciales? ¡Es, quizá, que los miembros de la minoría no tenemos derecho a venir a exponer todo aquello que a nuestro juicio sea digno de tomarse en consideración para aclarar los errores que pudiera haber en una elección como ésta, o bien para determinar de un manera precisa si la comisión ha estado en un error y quizá al hacerse esas aclaraciones pueda reaccionar y retirar su dictamen para modificar de acuerdo con la justicia y la equidad? ¡Es que nosotros no tenemos ese derecho? Señores de la mayoría: si hemos venido hasta ustedes contendiendo noblemente, si hasta ahora de nuestros labios no ha brotado el más insignificante insulto que pueda herir vuestra dignidad y vuestro decoro; si hasta ahora nos hemos mantenido ecuánimes en todos y cada uno de nuestros actos, no veo por qué festinar con esas demostraciones un asunto que está ya casi por agotarse en su debate. Vosotros tenéis el recurso de votar de acuerdo con la conveniencia de vuestros bloque o de acuerdo con vuestro intereses personales, pero no tratéis de coartar el derecho de venir a esta tribuna a defender todos y cada uno de los casos que nosotros creemos de justicia defender. Seguramente que no vendremos nunca a hacer uso de esta tribuna ni a quitaros vuestra atención para defender aquellos casos o aquellas credenciales que se encuentran manchadas; ya se ha sentado el criterio por los miembros del Partido Laborista de que si alguna vez se ha torcido el criterio o se ha logrado sorprender el criterio de los miembros del Partido Laboristas y se ha introducido en sus filas algún elemento que no esté perfectamente identificado con los ideales de ese partido y con los ideales que mantiene en alto la revolución, seremos los primeros en venir a esta tribuna a desenmascararlo para arrojarlo como merece; pero cuando se trata de un caso de justicia, un caso como éste en que ha probado de una manera evidente, de manera palpable que no ha habido tal presión en contra del ciudadano Jacob, que no ha habido la presión que se dice por parte de las fuerzas federales en contra de la candidatura del ciudadano Jacob y que sí de una manera precisa se demuestra que la presión oficial del Ayuntamiento de Tlalnepantla estuvo en contra de la candidatura de los ciudadanos De Lara y Cedillo, ¡cómo es posible que quiera coartársenos el derecho de venir a demostrar....
El C. Gómez Rodrigo: Moción de orden. Es visible, señor presidente, que no hay quórum y que la Asamblea está muy fatigada. Pido que se pase lista por la Secretaría o que se levante la sesión y que se suspenda para el lunes próximo esta discusión.
El C. secretario Vásquez: Se va a proceder a pasar lista.
(Se pasa lista.)
Hay una asistencia de ciento treinta y cinco ciudadanos diputados. Hay quórum. (Aplausos.) Continúa el debate. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Gutiérrez José F.: Señores....
El C. Madrigal: Señor presidente, para una moción. Suplico con toda consideración que se tome en cuenta la prescripción del Reglamento para que se exija que los oradores no duren más de media hora, porque cansan demasiado a la Asamblea.
El C. Gutiérrez José F.: No hay que impacientarse señores; no tengo la culpa de que se haya reclamado el quórum y haya tenido que estar más tiempo del debido en la tribuna, mientras se pasaba lista. Yo espero, señores presuntos diputados, (Siseos.) Yo espero señores presuntos diputados,...
El C. secretario Vásquez: Por disposición de la Presidencia se ruega atentamente a los señores presuntos diputados dejen hablar al orador.
El C. Gutiérrez José F.: Yo espero, señores presuntos diputados, que en esta ocasión, (Siseos.) que en esta ocasión....
El C. Cuervo: Yo ruego atentamente a todos los confederados se sirvan escuchar al orador, porque de otra manera ni terminamos ni damos una muestra, como debemos darla, de cortesía.
El C. Gutiérrez José F.: Decía, señores, que en esta ocasión, desposeídos de todo espíritu partidarista, sin el deseo absoluto de pretender a toda costa meter dentro del seno de esta Representación Nacional a uno de los miembros de nuestro partido; sin el deseo de guillotinar en una forma monstruosa una credencial que se ha demostrado hasta la evidencia que obtuvo la mayoría y que es la legítima, deseo esa muestra de criterio, es muestra de apego a la ley que tanto se ha venido pregonando y que, levantándose de una vez por todas el pendón de esta mayoría, para que los elementos de esta minoría que hemos tenido que sufrir desde el principio de la instalación de este Colegio Electoral una serie de atropellos, una serie injustificada de ataques, vea con agrado que ustedes entran por el sendero de la razón, por el sendero de la justicia
y que tratan de prestigiar a esa mayoría para bien, no solamente de los grupos políticos aquí representados, sino para bien de la nación en general. (Aplausos.)
El C. Siurob: Pido la palabra para un hecho.
El C. presidente: Para un hecho tiene la palabra el ciudadano Siurob.
El C. Siurob: El hecho es éste, compañeros: el 18 de julio próximo pasado se verificaba la fiesta en honor del benemérito de las Américas, en Tlalnepantla, y el señor presidente municipal, en estado de ebriedad, agredió a un pobre borrachín que salía, como él, de la pulquería. Entonces éste le contestó en alguna forma, y el presidente municipal disparó sobre aquel individuo y la multitud que estaba aglomerada alrededor del monumento. En ese momento un padre de familia, que se encontraba con su hijito escuchando los discursos y la música, recibió un balazo en pleno vientre y cayó muerto. Entonces el pueblo en masa se echó encima del infame presidente municipal, mataron al propio hermano del presidente municipal, y el tuvo que salir huyendo de la población. Esto demuestra la popularidad de que goza este individuo y cuál fue la persona que impuso al candidato.
El C. secretario Vásquez: Habiéndose agotado el número de los oradores inscriptos, se pregunta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el asunto. En votación económica se pregunta si se aprueba. Aprobado.
La presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: son diputados, propietario y suplente, por el mencionado distrito los ciudadanos Enrique Jacob y Plácido García. (Aplausos.)
Orden del día para el 25 de agosto de 1924: Discusión de los siguientes dictámenes: 2o. de Tabasco, 1o. de Colima, 2o. de Puebla, 3o. de Puebla, 4o. de Michoacán y 1o. de Oaxaca.
El C. presidente, a las 22.07: Se levanta la Junta y se cita para el lunes a las quince.