Legislatura XXXI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19240925 - Número de Diario 21
(L31A1P1oN021F19240925.xml)Núm. Diario:21ENCABEZADO
MÉXICO, JUEVES 25 DE SEPTIEMBRE DE 1924
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921
AÑO I.- PERIODO ORDINARIO XXXI LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 21
SESIÓN
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 25
DE SEPTIEMBRE DE 1924
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Cartera. Rinde la protesta de ley el C. Juan I. Martínez, diputado propietario por el 5o. distrito electoral de Nuevo León.
3.- Segunda lectura al dictamen de la 1a. Comisión de Gobernación por el que se declara día de fiesta nacional el 10 de octubre próximo; a discusión el primer día hábil.
4.- Sin debate son aprobados varios dictámenes, que en forma de acuerdos económicos presentan las comisiones 1a. y 2a. de Peticiones. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. ALFREDO ROMO
(Asistencia de 136 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 16.54: Se abre la sesión.
- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticuatro. "Presidencia del C. Alfredo Romo.
"En la ciudad de México, a las diez y siete horas y diez y ocho minutos del miércoles veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticuatro, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y cuatro ciudadanos diputados.
"Sin debate se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior, y en seguida rindieron la protesta de ley los CC. Jesús Ponce, por el cuarto distrito electoral de Puebla; Rafael Hernández Pimentel, por el primero de Oaxaca; Eugenio Mier y Terán, por el primero de Morelos; Antonio Trujillo Espinosa, por el primero de San Luis Potosí; Hilario Meníndez, por el segundo de Veracruz, y Pedro C. Rodríguez, por el décimoséptimo del mismo Estado.
"Se dio cuenta con las solicitudes de licencia de los CC. José Llenares y José M. Gutiérrez, por tiempo indefinido la del primero, debiéndose llamar al suplente, y por quince días la del último, con goce de dietas.
"Fueron aprobadas sin discusión, previa dispensa de trámites.
"El C. Puig y Casauranc informó del resultado de la comisión que entrevistó al ciudadano presidente de la República en solicitud de garantías para los periodistas que fueron atropellados en Mexicali, Baja California, y al margen de ese informe hicieron aclaraciones los CC. Zincúnegui Tercero y Ricardo Covarrubias.
"La secretaría, de acuerdo con el Reglamento, declaró que era miembro de la Gran Comisión por el Estado de Morelos, el C. Eugenio Mier y Terán.
"También se dio cuenta de los siguientes asuntos:
"El Congreso del Estado de Hidalgo comunica que con fecha primero de septiembre abrió el segundo período de sesiones de su segundo año de ejercicio. - De enterado.
"El C. Luis C. García, por medio de telegrama, participa que en virtud de licencia que le fue concedida, hizo entrega del Poder Ejecutivo de Chiapas al C. Martín Paredes. - De enterado.
"La Comisión de Agricultura y Fomento presentó su dictamen sobre el Proyecto de Ley de Plagas. - De primera lectura, imprímase e insértese en el DIARIO DE LOS DEBATES.
"La Comisión Permanente del Tercer Congreso de Ayuntamientos, transcribe un oficio del Congreso de Zacatecas, apoyando la iniciativa para que se declare día de fiesta nacional el trece de septiembre. - A su expediente.
"Los ayuntamientos de Baviácora, Cananeas Oputo y Altar, Sonora, apoyan la iniciativa que restringe la inmigración china. - A su expediente.
"Los ayuntamientos de Cananea y Tubutama, Sonora, apoyan la circular del Ayuntamiento de Nacozari, relativa a reformas constitucionales y al tratado de México con China. - A su expediente.
"El C. Octavio Rueda Magro solicita permiso para usar la condecoración "Al Mérito", que le confirió el Gobierno de Chile. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"El C. Ángel Julián Lagarda solicita el permiso constitucional correspondiente para aceptar el cargo de cónsul general ad - honorem de la República de Costa Rica, con residencia en esta capital. - A la 1a. comisión de Peticiones.
"La señorita Enriqueta Suray, solicita pensión
por los servicios prestados a la patria por su padre el extinto teniente coronel José Suray. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"Las cámaras nacionales de Comercio de Orizaba y de Veracruz, piden se deroguen los incisos "C" y "D" de la Ley de Ingresos vigente. - A la 1a. Comisión de Peticiones.
"Las Cámaras nacionales de Comercio de León, Puerto México y Valle de Santiago, secundan la iniciativa de la de Orizaba, poniendo se derogue la ley que establece el "Income Tax". - A su expediente.
"La Cámara Nacional de Comercio, Agricultura e Industria de Morelia, apoya la iniciativa por la que se derogan los incisos "C" y "D" de la ley de Ingresos vigente. - A su expediente.
"El C. Daniel L. Chávez solicita permiso para usar una condecoración que le confirió el rey de Suecia. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"La señora Anatalia Flores solicita pensión como madre del extinto general y diputado Camilo Flores Olvera. - A la 1a. Comisión de Peticiones.
"El C. David A. Urrea solicita permiso para aceptar el cargo de cónsul ad - honorem de la República de Perú en Mazatlán, Sinaloa. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"El C. Julián Miraval retira la solicitud de pensión que tiene presentada. - A su expediente.
"La señorita Enriqueta Foster hace igual gestión. - A su expediente.
"Las señoras Justa O. viuda de Oros, Guillerma de la Luz Martínez viuda de Sánchez Torres Cano, Manuela Resendis viuda de Ocampo y la señorita Aurora Ortega, se dirigen a esta Cámara reiterando también sus solicitudes de pensión. - A sus expedientes.
"Varios vecinos de la ciudad de México envían un memorial apoyando el proyecto de Ley de Inquilinato, que con anterioridad habían presentado. - A su expediente.
"El C. Eliseo L. Céspedes envía un proyecto de ley por el que se establece un impuesto del uno por ciento sobre el monto de las utilidades que en forma de dividendo se distribuyan cada año por las sociedades por acciones. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"El C. Pedro A. Avalos solicita jubilación por treinta y cinco años de servicios en el ramo de Aduanas. - A la 1a. Comisión de Peticiones.
"El C. Joaquín Velásquez Pérez solicita pensión por más de veinte años de servicios en el Ejército. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"La señorita Isabel D. Gutiérrez reitera la solicitud de pensión que tiene presentada. - A sus antecedentes.
"El Ayuntamiento de Rosario, Sonora, secunda la circular del Ayuntamiento de Nogales, relativa a que se restringa la inmigración china. - A su expediente.
"El C. Marcos Robles solicita ayuda de esta Cámara como damnificado por las inundaciones de Ameca, Jalisco. - A la 2a. Comisión de Peticiones.
"La señora Rebeca Elías viuda de Márquez hace una consulta relativa a la pensión que se ha decretado en su favor. - A la 1a. Comisión de Peticiones.
"El C. Felipe Landgrave envía un certificado relacionado con la solicitud de pensión que tiene formulada. - A su expediente.
"A las diez y ocho horas y cincuenta y dos minutos, se levantó esta sesión y se paso a Colegio Electoral."
Está a discusión el acta. No habiendo quien la impugne, en votación económica se consulta si se aprueba. Aprobada.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"La Legislatura del Estado de Michoacán, comunica que con fecha 16 de septiembre abrió su primer período de sesiones ordinarias." - De enterado.
"La XXXI Legislatura del Estado de Sinaloa comunica que con fecha 15 de septiembre quedó legítimamente instalada." - De enterado.
"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de Colima comunica que con fecha 18 de septiembre nombró secretario general interino del Gobierno al C. Crispín C. Orozco." - De enterado.
Telegrama procedente de: "Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 24 de septiembre de 1924.
"Presidente de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
"Habiéndoseme designado por Diputación Permanente H. Legislatura local para substituir gobernador constitucional substituto, Estado, ciudadano coronel Luis G. García, durante 15 días licencia concediósele, hoy, previas formalidades legales, híceme cargo interinamente Gobierno del mismo. Hónrome participarlo usted para efectos correspondientes. - Gobernador constitucional interino, profesor Martín Paredes." - De enterado.
"El ciudadano Francisco Ramos Esquer presenta un memorial solicitando se declare nula la votación del Estado de Sinaloa, recaída en favor del ciudadano general Ángel Flores para presidente de la República." -A la Gran Comisión.
Encontrándose en las puertas del salón el diputado Juan I. Martínez, por el 5o. distrito electoral de Nuevo León, se comisiona a los ciudadanos Palencia Benigno, Prieto Ernesto, Calles José, y secretario Puig Casauranc para que lo introduzcan al salón a rendir la protesta de ley.
Se suplica a los ciudadanos diputados ponerse de pie, lo mismo que a los asistentes a las tribunas. (Rinde la protesta. Aplausos.)
- El mismo C. secretario, leyendo:
"1a. comisión de Gobernación.
"H. Asamblea:
"A esta 1a. Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, fue turnado para su estudio y dictamen, el proyecto de ley aprobado por la H. Cámara de Senadores, y por el cual se declara día de fiesta nacional el 10 de octubre del corriente año, para conmemorar el primer centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1824; debiéndose celebrar, con tal motivo, una sesión de Congreso General en el antiguo templo de San Pedro y San Pablo, actualmente ocupado por la Universidad Nacional; y colocarse una placa conmemorativa en el edificio en que celebró sus sesiones el primer Congreso Constituyente. La subscripta comisión acepta en sus términos el proyecto de decreto remitido por la H. Cámara colegisladora, y propone a esta Cámara de Diputados el siguiente proyecto de decreto:
"I. Se declara día de fiesta nacional el 10 de octubre de mil novecientos veinticuatro, para celebrar el centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1824;
"II. Se celebrará una sesión solemne de Congreso General en el antiguo templo de San Pedro y San Pablo, ahora salón de discusiones de la Universidad Nacional, que tendrá verificativo el día 10 de octubre de 1924, a las 11 horas, bajo la siguiente orden del día:
"1o. Pasar lista a los diputados constituyentes de 1824.
"2o. Lectura del discurso del primer presidente constitucional, don Guadalupe Victoria, con motivo del juramento de la Constitución y toma de posesión de la Presidencia, y respuesta del presidente del Congreso Constituyente.
"3o. Discurso de un ciudadano diputado y de un ciudadano senador en ejercicio, nombrados previamente por los presidentes de su respectiva Cámara.
"III. Colóquese una placa de bronce en el antiguo edificio de San Pedro y San Pablo, lugar en que se celebraron las sesiones de aquel Congreso Constituyente, que sea a la vez alusiva a las solemnidades decretadas por el actual Congreso.
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México. D. F., a 22 de septiembre de 1924. - Luis Ramírez Corzo. - G. Aguillón Guzmán." - Segunda lectura. A discusión el primer día hábil.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la Comisión de Peticiones que subscribe paso, por acuerdo de vuestra soberanía, la iniciativa que con fecha 4 de octubre de 1923, envió a la Representación Nacional el Comité Central Pro - Marina de Guerra, relativa al programa naval de la República.
"Después de examinarla con toda atención, los subscriptos opinamos se turne a los ciudadanos representantes que integran la Comisión de Marina, para que ellos resuelvan lo conducente.
"En tal virtud, nos permitimos consultar a vuestra soberanía, el siguiente acuerdo económico:
"Túrnese a la Comisión de Marina la iniciativa que el Comité Central Pro - Marina de Guerra envió a esta H. Cámara."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924. - Manuel Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"En un escrito fechado el 19 de diciembre de 1922, el ciudadano presidente municipal, a nombre del H. Ayuntamiento de esta ciudad, solicitó de esta H. Cámara la autorización necesaria para prorrogar por dos años más los efectos de un contrato que por dos años celebró con la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza, S. A., para el servicio de alumbrado en la capital.
"Turnado para su estudio y dictamen el expediente respectivo a la subscripta Comisión de Peticiones, consideramos que este asunto corresponde resolverlo a las comisiones unidas de Gobernación y Comunicaciones en turno, y así nos permitimos consultarlo a vuestra soberanía, pidiendo la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a las comisiones unidas de Gobernación y Comunicaciones en turno, el escrito del ciudadano presidente municipal de esta ciudad."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - Luis M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El escrito que con fecha 29 de noviembre de 1922 elevaron a esta honorable Representación Nacional las señoras María de la Luz Esnaurrízar y Lazo de la Vega viuda de Amat y Angela Esnaurrízar y Lazo de la Vega viuda de Castro, en el que piden se les conceda una pensión por los servicios que prestó a la patria su bisabuela, doña Gertrudis Bocanegra de Lazo de la Vega, heroína de Pátzcuaro, fue turnado, para su estudio y dictamen, a la subscripta comisión.
"Encontrándose en forma legal el citado escrito, no tenemos inconveniente en turnarlo a una de las comisiones de Hacienda, a quienes compete este asunto, lo que nos permitimos consultar a esta honorable Asamblea en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la comisión de Hacienda en turno el escrito de las señoras Luz Esnaurrízar y Lazo de la Vega viuda de Amat y Angela Esnaurrízar y Lazo de Vega viuda de Castro."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta comisión fue turnado, por acuerdo de vuestra soberanía, el memorial que con fecha 3 de noviembre último envió a esta Cámara la señorita Elena Dávalos, en el que pide se intervenga para proteger sus derechos en el asunto de la concesión de ferrocarril funicular del Tepeyac.
"En vista de que el asunto que entraña el citado memorial no es de la competencia de esta Asamblea, los subscriptos nos permitimos presentar a vuestra consideración y aprobación el siguiente acuerdo económico:
"Dígase a la señorita Elena Dávalos, que no siendo de la competencia de esta Cámara lo que solicita, se dirija a quien corresponda."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones. "H. Asamblea: "A la subscripta comisión paso, para su estudio y dictamen, la iniciativa de la ley que envió el C. Jesús C. Castro, con fecha 26 de noviembre de 1922, en la que pide se decrete la obligación para los terratenientes cuyas tierras tengan una extensión mayor de 5,000, hectáreas, de celebrar con el Gobierno, por causa de utilidad pública, un contrato de venta - expropiación del 10 por ciento de terreno inculto.
"Como el asunto que entraña dicha iniciativa es de la competencia de las comisiones agrarias, creemos que debe turnarse a una de ellas, por lo que nos permitimos presentar a vuestra consideración el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la 1a. Comisión Agraria la iniciativa de la ley del C. Jesús C. Castro."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El expediente formado con motivo del proyecto de Ley de Inquilinatos, creación de la "Casa Protectora del Pueblo" y reparto equitativo y justo de la propiedad urbana, signado por el C. senador A. M. Ugarte y que fue turnado, por acuerdo de esta H. Cámara, a la 1a. Comisión de Peticiones, ha sido atentamente estudiado por los subscriptos miembros de la citada comisión, y habiéndolo encontrado en debida forma y digno de tomarse en cuenta, opinamos que debe pasar a las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Justicia, que en nuestro concepto son las competentes para dictaminar acerca de este asunto.
"Por lo expuesto, pedimos a la H. Asamblea la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Túrnese a las comisiones unidas 3a. de Gobernación y 2a. de Justicia el expediente que contiene el proyecto de Ley de Inquilinatos, creación de la "Casa Protectora del Pueblo" y reparto equitativo y justo de la propiedad urbana."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Como resultado de un acuerdo que aprobó la H. Cámara el día 10 de septiembre de 1923, el C. Pedro R. Brito envió sus documentos bien legalizados que comprueban los servicios que prestó a la nación, durante 42 años, en el Resguardo Marítimo del puerto de Frontera, Tabasco, por cuyo motivo solicita se le conceda su jubilación.
"Los subscriptos, por las razones anteriormente expuestas, opinan se turne este expediente a la Comisión de Hacienda que corresponda para su debida resolución, y así se permiten proponerlo a la H. Asamblea en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda que corresponda, el expediente formado con la solicitud de jubilación del C. Pedro R. Brito."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México , a 23 de septiembre de 1924. -M. Rueda Magro. -L. M. Díaz. -A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la 1a. Comisión de Peticiones que subscribe paso, para su estudio y dictamen, el escrito del C. Santiago López Alvarado, por el que solicita permiso constitucional para aceptar y usar la condecoración del 5o. Grado de la Espiga de Oro, que el Gobierno de la República de China se sirvió conferirle.
"Como el citado escrito se ajusta a los preceptos legales, los que subscriben estiman conveniente se turne a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, y así se permiten proponerlo a vuestra soberanía en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, el escrito del C. licenciado Santiago López Alvarado, en que solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración del 5o. Grado de la Espiga de Oro, que el Gobierno de la República de China se sirvió conferirle."
"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz. - A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
- El C. Secretario Rueda Magro, leyendo:
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta comisión fue turnado, por acuerdo de vuestra soberanía, el escrito que con fecha 16 de octubre de 1922 envió a esta H. Representación Nacional el C. Juan Gallaga, en el que pide, en atención a los servicios prestados a la patria por su tío, el señor cura don Miguel Hidalgo y Costilla, se le conceda una pensión.
"Examinada con todo detenimiento la solicitud de referencia, no encontramos ningún documento que atestigüe el parentesco mencionado; ni el solicitante, hasta la fecha, ha contestado el oficio que a este respecto se le dirigió en octubre del mismo año.
"En consecuencia, los subscriptos opinamos que la solicitud del C. Gallaga no es de tomarse en consideración y debe pasar al Archivo.
"Y así nos permitimos proponerlo a vuestra soberanía en el siguiente acuerdo económico:
"Archívese la solicitud de pensión del C. Juan Gallaga."
"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - A. Valadez Ramírez. - Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
El C. Siurob: Pido la palabra para una aclaración. (Voces: ¡Ya está aprobado!)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Siurob.
El C. Siurob: Sí es cierto que este señor Juan Gallaga es pariente del señor cura don Miguel Hidalgo y Costilla. . . .
El C. secretario Valadez Ramírez, interrumpiendo: No lo ha podido comprobar.
El C. Siurob, continuando: Existen comprobantes efectivos que demuestran que este señor es pariente del señor cura don Miguel Hidalgo y Costilla; pero en las mismas condiciones nos encontramos muchísimos de los parientes que somos del señor cura don Miguel Hidalgo y Costilla. . . . (Toses. Risas. Aplausos.) Yo también tengo ese honor y mi familia toda también es descendiente de la familia del señor cura don Miguel Hidalgo y Costilla, y, sin embargo, ninguno de nosotros hemos pedido pensión, porque somos muchos y seríamos una carga muy grande para la nación. (Risas.) Por ese motivo quería yo hacer la aclaración de que sí es pariente del señor cura Hidalgo este señor Gallaga; pero ninguno de los parientes del señor cura Hidalgo hemos solicitado hasta hoy ninguna pensión, porque no creemos necesitarla.. (Aplausos.)
- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta comisión tocó conocer del escrito que envió a esta H. Representación Nacional, con fecha 30 de noviembre de 1922, el C. Mariano Ruiz, general de la división, retirado, del Ejército Nacional, en el que presenta una queja en contra del ciudadano juez 8o. de lo civil de esta capital.
"Habiéndose hecho el examen de rigor al citado escrito, y encontrándolo en todo ajustado a la ley, los subscriptos no tienen inconveniente en que sea turnado a una de las comisiones de Justicia, por lo que se permiten presentar a la aprobación de esta H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Justicia en turno el escrito del C. Mariano Ruiz."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - A. Valadez Ramírez. - Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado. "2a. Comisión de Peticiones. "H. Asamblea: "A la 2a. Comisión de Peticiones que subscribe, fueron turnados, por acuerdo de vuestra soberanía, los escritos que con fechas 4 de noviembre de 1923 y 5 de marzo del corriente año, respectivamente, envió el C. general brigadier Miguel A. Peralta, solicitando de la H. Representación Nacional el permiso necesario para aceptar y usar la "Cruz de Boyacá", que le confirió el Gobierno de la República de Colombia y la condecoración de Gran Oficial de la Orden "El Sol del Perú", que se sirvió otorgarle el Gobierno peruano.
"Como los documentos de referencia se ajustan a las formas legales, los subscriptos opinan pasen a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, para que ella acuerde lo necesario; y así se permiten consultarlo a vuestra soberanía en el siguiente acuerdo económico:
"Pasen a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, los escritos del C. general brigadier Miguel A. Peralta, por los que solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar las condecoraciones de la "Cruz de Boyacá" y la de "El Sol del Perú."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924. - A Valadez Ramírez. - Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Esta H. Cámara turnó, para su estudio y dictamen, a la 2a. Comisión de Peticiones, el escrito en que el ciudadano presidente municipal de Teocaltiche, Jal., solicita a nombre del Ayuntamiento que preside, que la H. Representación Nacional decrete un subsidio de diez mil pesos para terminar los trabajos de introducción de agua potable al lugar mencionado.
"La subscripta comisión ha encontrado en forma legal dicha solicitud, y estima se turne a las comisiones de Presupuestos y Cuenta, a quienes compete conocer de ella.
"En tal virtud, nos permitimos consultar la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que corresponda, la solicitud del Ayuntamiento de Teocaltiche, Jal."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924. - A. Valadez Ramírez. - Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se preguntara a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Por acuerdo de vuestra soberanía, se turnó a la subscripta Comisión de Peticiones el escrito de la Señorita Isabel D. Gutiérrez, hija del extinto coronel, veterano, Martín D. Gutiérrez, en el que pide una pensión.
"Hecho el estudio respectivo del escrito, la comisión opina pase a las comisiones de Guerra a fin de que acuerden lo conveniente.
"En tal virtud, nos permitimos presentar a la consideración y deliberación de esta H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra que corresponda la solicitud de pensión de la señorita Isabel D. Gutiérrez."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Esta 2a. Comisión de Peticiones, que recibió por acuerdo de vuestra soberanía, para su estudio y dictamen, el escrito en que el ciudadano gobernador interino del Estado de Veracruz transcribe el memorial de varios industriales del mismo Estado, por el que piden se disminuyan al mínimum o, si es posible, se deroguen los impuestos a la industria azucarera y alcoholera, en vista de la desastrosa situación en que se encuentran los ingresos en aquella Entidad, ha encontrado la solicitud en cuestión ajustada a los preceptos legales, por los que no tiene inconveniente alguno en que sea turnada a las comisiones de Presupuestos y Cuenta para su debida resolución.
"En tal virtud, se permite proponer a la H. Asamblea sea aprobado el siguiente acuerdo económico:
"Túrnese a las comisiones de Presupuestos y Cuenta el memorial transcripto por el ciudadano gobernador interino del Estado de Veracruz."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se prueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscrita comisión tocó conocer del escrito que envió a esta H. Cámara, con fecha 7 de diciembre de 1923, la señorita Alejandra Izábal y Rojo, en el que pide se le conceda la pensión que disfrutaba su extinta madre, la señora Guadalupe Rojo de Alvarado.
"Esta comisión, habiendo hecho el examen de rigor al citado escrito, opina debe pasar a la comisión de Hacienda en turno, para que resuelva lo conveniente.
"En tal virtud, nos permitimos consultar la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno, la solicitud de pensión de la señorita Alejandra Izábal y Rojo."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A esta 2a. Comisión de Peticiones fue turnado para su estudio y dictamen, por acuerdo de vuestra soberanía, el escrito que con fecha 11 de abril de 1923, envió a esta H. Cámara el departamento directivo de la campaña contra el analfabetismo, de pendiente de la Secretaría de Educación Pública, en el que solicita se le concedan los fondos que resulten por concepto de multas aplicadas a los ciudadanos diputados, para ayuda de las instituciones educativas que están bajo su dependencia.
"Los subscriptos, estimamos que sólo a las comisiones de Hacienda corresponde juzgar de este asunto y resolverlo, por lo que nos permitimos consultar a vuestra soberanía, pidiendo sea aprobado el siguiente acuerdo económico:
"Túrnese a la Comisión de Hacienda en turno, la solicitud que hace la dirección de la campaña contra el analfabetismo, pidiendo se le otorguen los fondos recogidos por concepto de multas a los ciudadanos diputados." "Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
- México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se pregunta si se prueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Por acuerdo de esta H. Cámara de Diputados, tomando en su sesión del día 11 del que cursa, paso a la subscrita Comisión de Peticiones un ocurso en que el C. licenciado Manuel Trinidad Román solicita se le conceda jubilación por los servicios que por más de veinticinco años ha prestado a la Administración pública.
"Habiendo examinado detenidamente el mencionado ocurso y la documentación que lo acompañan, y encontrándose de conformidad con los preceptos legales, los subscriptos opinamos se turne este asunto a la Comisión de Hacienda que corresponda, y así nos permitimos proponerlo a la H. Asamblea, pidiendo apruebe el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda que corresponda, el ocurso del C. licenciado Manuel Trinidad Román, en que solicita una jubilación."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"La Junta de Mejores Carreteras Sabinas Hidalgo - Monterrey, en un escrito que dirigió a esta H. Cámara de Diputados, solicita se le conceda una ayuda pecuniaria para la continuación de sus trabajos.
"Esta solicitud, por acuerdo de la H. Asamblea, fue turnada a la Comisión de Peticiones que subscribe, la que, después de examinarla, opina se turne a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que corresponda, para que determine lo necesario, y así nos permitimos proponerlo a la ilustrada consideración de esta H. Asamblea, en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que corresponda, la solicitud de la Junta de Mejoras Carreteras Sabinas Hidalgo - Monterrey."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Por acuerdo de vuestra soberanía, fue turnado a la 1a. Comisión de Peticiones el ocurso del C. Ventura Barrera, en que solicita se le aumente la pensión de que actualmente disfruta, en atención a los servicios que prestó durante treinta y cinco años a la Administración pública.
"Como el mencionado escrito y los documentos que lo acompañan se encuentran en forma legal, los que subscribimos creemos conveniente conozca de ellos la Comisión de Hacienda en turno, y así nos permitimos proponerlo a vuestra soberanía, en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno el escrito del C. Ventura Barrera, por el que solicita se le aumenta la pensión de que actualmente disfruta."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Esta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Vuestra soberanía acordó turnar a la 1a. Comisión de Peticiones que subscribe, el telegrama
por medio del cual el C. Francisco de P. Treviño solicita de esta H. Cámara ratifique la jubilación que el ciudadano presidente de la República le concedió.
"A juicio de los subscriptos, no puede darse curso a esta petición, por carecer absolutamente de los requisitos más indispensables que la autoricen; por lo que se permite proponer a la ilustrada consideración y deliberación de esta H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico:
"Dígase al C. Francisco de P. Treviño ratifique por medio de un escrito su solicitud de pensión, y envíe los documentos necesarios que la justifiquen."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Las señoritas Aurora y Evangelina Ortega, en un escrito fechado el 21 de septiembre de 1923, solicitan se les conceda una pensión por ser nietas del mayor Gabino Ortega.
"Esta petición fue turnada, por acuerdo de la H. Cámara, a la subscripta Comisión de Peticiones, la que, no encontrando ningún documento que justifique los méritos del mencionado mayor, ni el grado de parentesco que las peticionarias dicen tener con él, opina se suspenda la tramitación de este asunto mientras no se reciban los justificantes necesarios.
"En tal virtud, se permite proponer a vuestra soberanía la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Dígase a las señoritas Aurora y Evangelina Ortega que no puede darse curso a su solicitud de pensión, hasta que envíen los documentos necesarios que la justifiquen."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- M. Ruela Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta Comisión de Peticiones paso, para su estudio y dictamen, el ocurso que con fecha 12 de septiembre de 1923, enviaron a la Representación Nacional de la señora Jovita Jiménez Hidalgo viuda de Aguayo y la señorita Concepción Jiménez Hidalgo, solicitando una pensión como descendientes de don Miguel Hidalgo y Costilla.
"El expediente formado con la mencionada solicitud, fue examinado detenidamente por los subscriptos, y opinamos que, por encontrarse ajustado a los preceptos legales, debe ser conocido por la Comisión de Hacienda en turno para su resolución; y así nos permitimos proponerlo a la ilustrada consideración de la H. Cámara en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno la solicitud de pensión de la señora Jovita Jiménez Hidalgo viuda de Aguayo y de la señorita María Concepción Jiménez Hidalgo."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta Comisión de Peticiones se turnó el expediente formado con la copia del memorial que la Unión de Propietarios de Fincas Urbanas de Guadalajara, Jal., dirigió al ciudadano presidente de la República, solicitando la derogación del impuesto de uno al millar; a la vez que solicitan de esta H. Cámara se interese por que se haga efectiva la derogación del impuesto de referencia.
"Como el asunto a que se contrae esta solicitud está en estudio en la 1a. Comisión de Hacienda, los subscriptos creemos conveniente le sea turnada este que nos ocupan, y así nos permitimos proponerlo a la H. Asamblea, pidiendo dé su aprobación al siguiente acuerdo económico:
"Pase a la 1a. Comisión de Hacienda que tiene antecedentes el escrito de la Unión de Propietarios de Fincas Urbaans de Guadalajara, Jal., en que piden se derogue el impuesto de uno al millar."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F. a 24 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez.
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"La señora Dolores Molina viuda de Rubio, en un escrito fechado el 16 de octubre de 1923, solicita se le pensione en atención a los importantes servicios que a la patria prestó su extinto abuelo, el insurgente Isidro Molina, quien combatió por la Independencia, en el año de 1810, al lado del benemérito don Miguel Hidalgo y Costilla.
"Hecho el examen de rigor a esta solicitud y a los documentos que la acompañan, los subscriptos creemos que, por encontrarse ajustada a los preceptos legales, debe ser turnada a la Comisión de Guerra que corresponda para que se resuelva en la forma que más conviniere.
"En tal virtud, nos permitimos someter a la ilustrada consideración de la H. Asamblea, pidiendo sea aprobado el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra en turno la solicitud de pensión de la señora Dolores Molina viuda de Rubio."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobado.
"1a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El C. Eduardo Briseño, glosador de primera en la Contraloría General de la Nación, solicita, por medio de un escrito, que con fecha 1o. de septiembre de 1923, envió a la Representación Nacional, se le conceda jubilación por los servicios que ha prestado a la Administración pública más de treinta años.
"Esta solicitud, por acuerdo de vuestra soberanía, paso a la subscripta Comisión de Peticiones, la que, encontrándola ajustada a los preceptos legales, cree debe ser conocida por la Comisión de Hacienda en turno, para que ella acuerde lo necesario; y así se permite proponerlo a vuestra soberanía, pidiendo la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno la solicitud que presenta el C. Eduardo Briseño, para que se le conceda su jubilación."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- M. Rueda Magro.- L. M. Díaz.- A. F. Ramírez.
Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, sírvanse pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:
"2a Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El presidente municipal de Nacozari, Sonora, en un escrito fechado el 9 de noviembre de 1923, suplica a la H, Representación Nacional gestione en la Secretaría de Hacienda que el impuesto minero se pague en la Administración subalterna del Timbre de aquel lugar, de acuerdo con el decreto de 24 de enero de 1923.
"La subscripta comisión, a quien por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado este asunto, después de haberlo examinado detenidamente, encuentra que no es de la competencia de esta H. Cámara su resolución, la que corresponde al Ejecutivo de la Unión.
"En tal virtud, nos permitimos someter a la ilustrada consideración de esta H. Asamblea el siguiente acuerdo económico:
"Dígase al presidente municipal de Nacozari, Sonora que no siendo de la competencia de esta Cámara resolver su solicitud, se dirija al Ejecutivo de la Unión."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se prueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"El C. Julián Mirabal, empleado en la Administración de Correos de esta ciudad, con fecha 23 de diciembre del año próximo pasado envió a esta Representación Nacional un escrito en el que pide se le otorgue una jubilación en atención a los servicios que por más de 33 años ha prestado a la Administración pública.
"Como a esta solicitud no acompaña ningún documento que justifique sus servicios, los subscriptos creemos debe suspenderse la tramitación de este asunto hasta que el interesado envíe los comprobantes respectivos.
"En tal virtud, nos permitimos proponer a vuestra soberanía el siguiente acuerdo económico:
"Dígase al C. Julián Mirabal envíe los documentos necesarios para comprobar los servicios que dice haber prestado a la Administración Pública."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones
"H. Asamblea:
"A la Comisión de Peticiones que subscribe fue turnada, por acuerdo de vuestra soberanía, la iniciativa del C. Emilio Soto Peimbert, relativa a la reglamentación del inciso XXVI del artículo 123 constitucional.
"Como la iniciativa se encuentra ajustada a los preceptos legales y beneficia a los obreros que salen contratados fuera de la República, los subscriptos opinamos debe ser considerada y resuelta en la mejor forma posible y por esto nos permitimos proponer a vuestra soberanía se turne a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, pidiendo la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, la iniciativa del C. Emilio Soto Peimbert, relativa a la reglamentación del inciso XXVI del artículo 123 constitucional."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D.F., a
23 de septiembre de 1924.-A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea.
"Por acuerdo de vuestra soberanía fue turnada a la 2a. Comisión de Peticiones, para su estudio y dictamen, la solicitud de la señorita Mercedes Ferrer, para que se le aumente la pensión de que actualmente disfruta como hija del extinto teniente coronel José de Jesús Ferrer.
"Encontrándose en forma legal la mencionada solicitud, los subscriptos opinamos se turne a la Comisión de Guerra que corresponda, a fin de que ésta resuelva lo conveniente, y así nos permitimos proponerlo a la H. Asamblea, pidiendo su aprobación en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra que corresponda, la solicitud que hace la señorita Mercedes Ferrer, para que se le aumente la pensión de que actualmente disfruta."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se prueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Vuestra soberanía turnó, con fecha 11 del que cursa, a la 2a. Comisión de Peticiones, para su estudio, el escrito del C. Eleno. Serrato, en el que solicita le sea concedida su jubilación, por los servicios que durante 30 años ha prestado a la Administración pública.
"Tanto el escrito de referencia como los documentos que lo acompañan se encuentran ajustados a los preceptos legales, por lo cual no tenemos inconveniente en que sea turnado el expediente respectivo a la Comisión de Hacienda que corresponda, para su debida resolución; y así nos permitimos proponerlo a la ilustrada consideración y deliberación de la H. Cámara en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Hacienda en turno, el escrito del C. Eleno Serrato, por el que solicita su jubilación."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F. a 23 de septiembre de 1924.- A Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Las señoritas Angela y Delfina Robles Linares, hijas del extinto ameritado coronel C. Juan Robles Linares, en un ocurso que enviaron a la Representación Nacional, solicitan se les aumente la pensión de que disfruta, decretándolo en conjunto, en virtud de habérseles reducido por la muerte de su hermana, la señorita Josefina Robles Linares.
"El expediente formado con esta solicitud y demás documentos que la acompañan, encontrándose ajustado a los preceptos legales, los subscriptos, a quienes por acuerdo de vuestra soberanía fue turnado para su estudio, opinan se haga del conocimiento de la Comisión de Guerra en turno para su debida resolución, y así se permite proponerlo a la H. Asamblea, pidiendo sea aprobado el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra en turno, la solicitud presentada por las señoritas Angela y Delfina Robles Linares, a fin de que les sea aumentada la pensión de que disfrutan, decretándola en conjunto."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de las Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Por acuerdo de vuestra soberanía, fue turnada a la subscripta Comisión de Peticiones, la solicitud de pensión de la señora Cresencia Garza viuda de Martínez, esposa del extinto periodista Paulino Martínez.
"Hecho el examen de rigor a la mencionada solicitud , no encontramos ningún documento legal que la justifique, por lo cual los subscriptos creemos conveniente se suspenda la tramitación respectiva a fin de que la peticionaria envíe los comprobantes necesarios.
"En tal virtud, nos permitimos proponer a vuestra soberanía la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Dígase a la señora Crescencia Garza viuda de Martínez envíe los documentos necesarios que justifiquen su solicitud de pensión, y suspéndase la tramitación de este expediente."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- A Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se prueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:
"2a Comisión de peticiones.
"H. Asamblea:
"A la subscripta Comisión de peticiones paso, por acuerdo de vuestra soberanía, para su estudio, el escrito que con fecha 12 de octubre de 1923 envió a esta H. Cámara la señora Ignacia M. viuda de Chacón, solicitando se le conceda disfrutar la pensión anual que percibía su finado esposo, el mayor veterinario del Cuerpo Médico Militar, C. Carlos Chacón, en virtud de los servicios que prestó en el citado empleo, por más de 25 años.
"Encontrándose esta solicitud en debida forma, los que subscribimos creemos debe ser turnada a la Comisión de Guerra en turno, para que resuelva lo conducente; por lo que nos permitimos presentar ante vuestra ilustrada consideración, pidiendo sea aprobado el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra en turno, lo solicitud de pensión de la señora Ignacia M. viuda de Chacón."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"A la 2a. Comisión de Peticiones que subscribe paso, para su estudio y dictamen, el escrito en que el C. Miguel Reyes solicita pensión en favor de su poderdante, la señorita María del Rosario Reyes, hermana del C. Octaviano Reyes, que murió a manos de las tropas invasoras norteamericanas en el resguardado de la plaza de San Ignacio, Chih.
"Como el expediente formado con la solicitud se encuentra ajustado a los preceptos legales, los que subscriben opinan pase a la Comisión de Guerra en turno, para que sea resuelto en lo forma que corresponda.
"En tal virtud, se permiten presentar a la ilustrada consideración y deliberación de esta H. Cámara, para que dé su aprobación, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Guerra en turno, la solicitud de pensión que a nombre de la señorita María del Rosario Reyes, presentó el C. Miguel Reyes."
"Sala de Comisiones de la H. C ama de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
"2a Comisión de peticiones.
"H. Asamblea:
"El escrito en que varios vecinos del municipio de Xaltocan, Estado de Tlaxcala, solicitan de la H. Cámara de Diputados se derogue el impuesto del uno al millar, paso para su estudio y dictamen, a la Comisión de Peticiones que subscribe.
"Como el asunto a que se contrae la referida solicitud está en estudio de la 1a. Comisión de Hacienda, los que subscribimos creemos conveniente se le turne esta solicitud, para los fines consiguientes.
"En tal virtud, sometemos a la ilustrada consideración y deliberación de vuestra soberanía, el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la 1a. Comisión de Hacienda el escrito en que los vecinos del municipio de Xaltocan, Tlax., solicitan se derogue el impuesto del uno al millar."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 24 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Por acuerdo de vuestra soberanía, la subscripta Comisión de Peticiones recibió, para su estudio y dictamen, el expediente formado con la solicitud de pensión de la señora Ana García Rivera viuda del comodoro de la Armada Nacional, C. Francisco L. Carrión.
"Después de examinar detenidamente esta solicitud, al encontrarla perfectamente ajustada a los preceptos legales, los que subscribimos opinamos se turne a la Comisión de Marina, para que sea resuelta según convenga.
"En tal virtud, nos permitimos proponer a la H. Asamblea se sirva dar su aprobación al siguiente acuerdo económico:
"Túrnese a la Comisión de Marina el expediente formado con la solicitud de pensión de la señora Ana García Rivera viuda del comodoro Francisco L. Carrión."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"Con fecha 25 de septiembre de 1923, el C. Vicente N. Vásquez se dirigió a está H. Cámara, solicitado por segunda vez se le exencione de pagar el impuesto minero que debe al Erario nacional.
"La subscrita comisión, a quien fue turnada, para su estudio y dictamen, la solicitud de referencia, teniendo en cuenta que la 1a. Comisión de Hacienda, con fecha 16 de noviembre de 1922 dictaminó sobre este mismo asunto, en el sentido de que
no había lugar a concederse la condonación de dicho impuesto, opina debe subsistir el referido acuerdo y comunicárselo así al interesado.
"En tal virtud, nos permitimos solicitar de vuestra soberanía la aprobación del siguiente acuerdo económico:
"Dígase al C. Vicente N. Vásquez se atenga al acuerdo tomado por la 1a. Comisión de Hacienda y que aprobó la H. Cámara en su sesión del día 16 de noviembre de 1923."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No Habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de peticiones.
"H. Asamblea:
"Con fecha de 16 de octubre de 1923, el H. Ayuntamiento de Mixcoac, D. F., envió a esta H. Cámara una iniciativa formulada por el regidor C. Jesús Valdez, en que propone la educación de cien niños de origen alemán, a cargo del Erario.
"Hecho el examen de rigor a la mencionada iniciativa, los subscriptos opinamos pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que corresponda, y así nos permitimos proponerlo a la ilustrada consideración de la H. Cámara en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que corresponda, la iniciativa del Ayuntamiento de Mixcoac. D. F., relativa a la educación de cien niños de origen alemán, a cargo del Erario."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
"2a. Comisión de Peticiones.
"H. Asamblea:
"La señorita María Campa, solicitante de una pensión, con fecha 18 de octubre de 1923 envió a esta H. Cámara los documentos bien legalizados que se le pidieron para justificar los importantes servicios a la Administración pública prestó durante treinta años su extinto padre, el C. Luis S. Campa.
"Encontrándose, por tanto, el respectivo expediente ajustado a los preceptos legales, los subscriptos opinamos se turne a alguna de las comisiones de Hacienda, a fin de que sea resuelto en la forma que más conviniere; y así nos permitimos proponerlo a la ilustrada consideración de la H. Asamblea en el siguiente acuerdo económico:
"Pase a la comisión de Hacienda que corresponda, el expediente formado con la solicitud de pensión de la señorita María Campa."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 23 de septiembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Carlos Puig y Casauranc."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
El C. presidente, a las 17.43: Se levanta la sesión de Cámara de Diputados para pasar a Colegio Electoral.
SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 25
DE SEPTIEMBRE DE 1924
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Continúa a discusión el dictamen relativo al 3er. distrito electoral de San Luis Potosí, aprobándose el primer punto resolutivo, y el segundo, reformado por la Comisión, es aprobado. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. ALFREDO ROMO
(Asistencia: La misma de la sesión de Cámara inmediata anterior.)
El C. presidente, a las 17.43: Se abre la sesión de Colegio Electoral.
- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:
"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticuatro.
"Presidencia del C. Alfredo Romo.
"En la ciudad de México, a las diez y ocho horas y cincuenta y tres minutos del miércoles veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticuatro, se abrió esta sesión con el mismo quórum que hubo en la sesión inmediata anterior de Cámara de Diputados.
"Fue aprobada el acta de la sesión celebrada el día anterior.
"Sin que nadie hiciera uso de la palabra, la Asamblea otorgó su aprobación al dictamen de la Novena Sección de la 1a. Comisión de Poderes, relativo al 5o. distrito electoral de Nuevo León, y que propone para diputado propietario al C. Juan I. Martínez y para diputado suplente al C. Aurelio Garza González.
"Se puso a debate el dictamen de la Séptima Sección, que propone se declare la nulidad de las
elecciones en el 5o. distrito electoral de Chiapas y que en su oportunidad se convoque a elecciones extraordinarias.
"El C. Siurob habló en contra; a nombre de la sección dictaminadora informó el C. Rueda Magro, quien contestó interpelaciones de aquél y del C. García Téllez. El C. Jesús Z. Nucamendi habló en pro y respondió a una interpelación del C. Aguilar Ficachi. El C. García Téllez impugnó el dictamen y sus argumentaciones fueron rebatidas por el C. Rueda Magro.
"Suficientemente discutido dicho dictamen, fue aprobado en votación económica.
"Se sometió a consideración de la Asamblea el dictamen que trata de las elecciones en el 3er. distrito electoral de San Luis Potosí, formulado por la Séptima Sección y favorable al C. Valentín Narváez, como diputado propietario, y al C. Tomás Tapia , como suplente.
"El C. Antonio Trujillo Espinosa habló en contra, interrumpiéndole una aclaración del C. Caloca.
"El C. Manlio Fabio Altamirano interpeló a los dictaminadores, contestándole el C. Benjamín Méndez, y habló en pro.
"Luego usaron de la palabra en contra y en pro, respectivamente, los CC. Juan Madrigal y Valentín Narváez. Este contestó una pregunta del C. Madrigal y lo mismo hizo el C. Rueda Magro con otra que le dirigió el C. Altamirano. El C. Antonio Trujillo Espinosa aclaró algunos conceptos del C. Narváez.
"El C. Díaz Soto y Gama habló en pro del dictamen.
"Le fue concedida la palabra al C. Jenaro V. Vásquez, y encontrándose en el uso de ella, la Presidencia determinó suspender la sesión por breves momentos en vista de las manifestaciones de los concurrentes a las galerías, las cuales mandó desalojar. Encontrándose en vigor esta disposición, la Secretaría, siendo la veintiuna horas, declaró que se levantaba la sesión y se citaba a sesión de Cámara de Diputados para las diez y seis horas del día siguiente."
Está el acta a discusión. No habiendo quien la impugne, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.
- El mismo C. secretario: Continúa a discusión el dictamen relativo a la elección verificada en el 3er distrito de San Luis Potosí el día 6 de julio de 1924. En votación económica se consulta a la Asamblea si está el asunto suficientemente discutido. No hay mayoría. No está suficientemente discutido. Continúa la discusión. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.
El C. Altamirano: Pido la palabra para la lectura de un documento.
El C. secretario Valadez Ramírez: Están inscriptos en contra los ciudadanos Covarrubias Ricardo, Ortega Romeo y Padilla Ezequiel. En pro, los ciudadanos Altamirano Manlio Fabio y Morones Luis N.
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Covarrubias.
El C. Covarrubias: (Aplausos.) Tengo todavía en estos momentos en los oídos la palabra candente que el día de ayer empleara el ciudadano Antonio Díaz Soto y Gama en contra de la mayoría parlamentaria, frase injustificada, frase que exclusivamente nos hace pensar que el compañero Antonio Díaz Soto y Gama, luchador infatigable, se ha presentado en este caso agotando sus últimos dardos en contra de una mayoría a la cual no podrá por ningún motivo destruir, ya que a nosotros nos anima la convicción profunda del cumplimiento del deber y ya que estamos en estos momentos exclusivamente pidiendo y exigiendo la justicia que nos asiste en el caso. (Aplausos.) Crea el ciudadano Antonio Díaz Soto y Gama, crean las minorías que callaría, si en este caso no tuviera la convicción profunda de que lo que se pretende hacer, lo que se trata de hacer, es cometer una de las injusticias más graves a que nos lleva la pasión de partido, la pasión de una patria chica, la pasión de un partido nacional que ve en estos momentos desmoronarse ante el nacimiento pujante y soberbio del Partido Socialista Mexicano, (Aplausos. Siseos. Risas.) que ha de venir, pese a los hombres directores de la política actual, pese al ciudadano Morones, representante del Laborista, y a Soto y Gama, representante del Agrarista, que ha de venir a señalar en los fastos de la historia política de México un nuevo derrotero y un nuevo iris. (Aplausos.) Que no crean los señores líderes de la minoría que habrán de impresionar a la mayoría parlamentaria cuando se presenten aquí como júpiter tonante, hirientes y rabiosos, señalando una ruta en donde solamente se llega a la iracundia y por donde jamás se podrá llegar a la verdad y a la justicia. (Murmullos.) ¿Qué se pretende en el caso en cuestión? (Desorden.) Sí, compañero Zincúnegui, podéis reír; ya la mayoría parlamentaria ha aprobado vuestra credencial y ya estáis en estos momentos aquí....(Aplausos. Risas.)
El C. Caloca: ¡Qué favor tan grande!
El C. Covarrubias: No, compañero, no es favor; pero el compañero Zincúnegui Tercero no decía absolutamente nada antes de que se le aprobara su credencial (Voces: ¡Cállate!) El compañero Zincúnegui enmudecía, estaba callado y en su sitial jamás llegaba a desplegar los labios. (Desorden.)
El C. Zincúnegui Tercero: ¿Me permite la palabra?
El C. Covarrubias: No es el momento, compañero; no admito interrupciones; tiempo tendrá usted de venir a rebatir lo que guste....
El C. Zincúnegui Tercero: ¡Votaba yo sistemáticamente en contra! ¡Protestaba contra ustedes! (Sigue el desorden.)
El C. Covarrubias, continuando: Creí, en realidad, que en este caso podía encerrarse para nosotros una verdadera injusticia; que nosotros, quizás, que el compañero Trujillo Espinosa, que el compañero Madrigal, habían venido aquí faltos de razón, fallos a sus pruebas, con el fin de defender una causa noble una causa justa; pero compenetrado absolutamente de la verdad que en este caso campea, sabiendo hasta dónde asiste al ciudadano Arnulfo Portales, contrincante del ciudadano
Narváez, la razón del caso electoral que se discute, no he tenido empacho en aceptar la defensa de este caso y de venir aquí absolutamente seguro de que estoy defendiendo la justicia, de que estoy defendiendo la razón y de que estoy defendiendo el sufragio. (Aplausos. Siseos. Voces: ¡Pruebas!)
El C. Covarrubias, Continuando: ¡Pruebas! ¡Pruebas! ¿Y qué creéis, compañero Altamirano, que se encierra en estos papeles, si no son pruebas, pruebas absolutas de lo que acontece en San Luis Potosí? ¿Qué creéis compañeros, que venimos a estos instantes desarmados, con el fin de sostener este combate en el que, a pesar de la inteligencia de Aurelio Manrique, se han deslizado documentos que comprometen seriamente los asuntos políticos de su Estado? (Voces: ¡Ah!) No, compañero; voy en este momento a presentar aquí algunas pruebas palmarias, muy pocas, muy pequeñas, pero que harán fe, que harán indudablemente fe de lo que en este asunto se trata.
El C. Gutiérrez José F.: ¿Y de Jalisco no hay pruebas?
El C. Covarrubias: Es posible que las haya, compañero Gutiérrez, y alguna ocasión tendrá usted la satisfacción de presentarlas. (Murmullos. Desorden.) Alguna vez tendrá usted oportunidad, compañero Gutiérrez, de venirlas a presentar en esta tribuna; pruebas como las que presentó el ciudadano Morones, que resultaron falsas, que resultaron calumniosas. (Gritos. Desorden.) El ciudadano Morones está presente; yo hago un llamamiento a su honradez para que diga si en realidad no fue sorprendido con las pruebas que presentó en esta tribuna a propósito del caso del 8o. distrito electoral de Jalisco. Yo ruego al compañero Morones que me responda.
El C. Morones: ¿Qué quiere su señoría que le conteste?
El C. Covarrubias: Si los sellos que presentó usted y que existían en las pruebas que trajo a esta tribuna eran auténticos. ¿No declaró usted honradamente en aquella ocasión que no eran auténticos?
El C. Morones: Pido la palabra para contestar a su señoría. La misma fe que concedí a las personas que me presentaban los documentos con los sellos que fueron del conocimiento de la Asamblea, la concedo a las opiniones dadas en contrario por los interesados en defender a Zuno. (Voces: ¡Ah! Murmullos.)
El C. Covarrubias: Es natural, compañero; aclara la coartada, señores diputados, y ved cómo el ciudadano Morones, fuerte naturalmente en parlamentarismo, en discusiones, evita completamente la situación que se le presenta. No son las pruebas que el ciudadano Morones presentó aquí, las pruebas auténticas; pero él declara que si no son auténticas esas, tampoco pueden ser auténticas las otras! (Risas.) ¡Muy bien, compañero! pero seguiremos con el caso electoral a discusión; no iremos ya a mayores comentarios a propósito de un asunto donde sabemos perfectamente la infalibilidad que le asiste. (Desorden.) Un documento que dice: "Presidencia Municipal de Santa María del Río, San Luis Potosí....
"Estados Unidos Mexicanos y el escudo de la nación.- Número 873.- Al centro: Ciudadano Arnulfo Portales, presente.
"En contestación a su ocurso de usted de fecha 23 del actual, por el cual protesta usted porque este Consejo haya señalado la ubicación de la primera casilla electoral de este distrito en el Cuartel 13, he de decir a usted que si ha obrado de esa manera es simple y llenamente porque no se ha encontrado para ello ningún impedimento legal, pues el hecho de que, según usted, esa casilla se haya venido instalando desde hace cuarenta años en sitio diferente, no argulle ninguna razón legal para que este Consejo no pueda obrar en el sentido en que lo ha hecho, de acuerdo con los intereses generales del pueblo; pero si usted (probando que no se trata de suposiciones vagas o interesadas) señala a este Consejo alguna prescripción textual de ley que prohiba variar en tal sentido la ubicación de esa casilla o de las casillas en general, este mismo Consejo estará pronto a dar cumplimiento a tal precepto. Por lo que respecta a la imputación de usted hace de un interés manifiesto en ayudar a determinada casilla, no quiero tomarme la molestia de tomar en serio aseveraciones que no se presentan respaldadas por pruebas fehacientes, que son las únicas que pueden preocupar el pudor político subscripto. Por lo que se refiere a su solicitud de un certificado acerca de que desde hace cuarenta años la casilla primera electoral de este distrito se ha venido instalando en el cuartel primero o segundo, atentamente digo a usted que no ha lugar a ella. Protesto a usted mis atenciones. Sufragio Efectivo. No reelección.- Santa María del Río, a 29 de junio de 1924.- El presidente municipal, F. Torres." (Aplausos.)
El C. Altamirano: ¡Qué pruebas!
El C. Díaz Soto y Gama: Mucha presión, ¿Verdad?
El C. Covarrubias: Al compañero Altamirano es natural que esto no le parezca una prueba; al compañero Soto y Gama, es absolutamente claro que tampoco le puede significar una prueba; pero hay que analizar, compañeros, y yo llamo precisamente, no a esos sentimientos o a esas negativas eternas con las cuales se pretende acallar la razón....
El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¡El artículo!
El C. Covarrubias, continuando: ...que no podrá acallarse en este caso; quiere decir simplemente, compañero Soto y Gama, quiere decir simplemente, compañero Altamirano, que el presidente municipal de Santa María del Río, con seis días de anticipación cambió - o con unos cuantos días de anticipación, compañero Narváez, estoy enteramente de acuerdo con usted; dirá usted que han sido quince días o un mes de anticipación; muy bien, a su debido tiempo traerá usted la prueba -,cambió la ubicación de la 1a. casilla. Y todos podréis decir: ¿Por qué la cambió? Porque el presidente municipal sabe cómo las gasta el señor gobernador Manrique; porque el presidente municipal no obedece más lo que le dice el señor gobernador Manrique. (Aplausos.) Para eso precisamente el ciudadano Manrique ha acabado con los ayuntamientos del Estado de San Luis Potosí. De esa
manera no hay un Consejo Municipal, no hay un encargado del poder municipal que no obedezca lo que el señor Manrique determine. ¿Sabe la mayoría parlamentaria en dónde se instaló esa 1a. casilla electoral? En un rancho que contaba cincuenta habitantes. (Gritos. Golpes en los pupitres.) De esa manera se burló el sufragio de Santa María del Río y se pretende que la credencial de Narváez la acojamos como una credencial legítima. Habrá algunos compañeros que me digan: bueno, lo que ocurrió en la 1a. casilla no ocurrió en las restantes. Pues lo que ocurrió en las restantes fue peor de lo que ocurrió en la 1a. (Aplausos.)
El C. Díaz Soto y Gama: Esta muy flojo el raciocinio, no me convence.
El C. Covarrubias: Muchas gracias. La habilidad de usted sí me sorprende. "Consignaré aquí un caso sumamente trascendental y que prueba de manera irrefutable que las autoridades potosinas desplegaron toda su ayuda para interpretar el deseo del C. Aurelio Manrique, de que los CC. Narváez y Tapia salgan triunfantes, aun a costa de violaciones a la Ley Electoral en su artículo 104, fracciones I, II, III y VI. Debo referir, pues, que en la ansiedad de consumar los actos violatorios supuestos, el C. Juan Martínez Ortiz, regidor nombrado por el gobierno de que me quejo, y que funciona en el municipio de San Luis Potosí con un automóvil de la misma Comuna, recorrió las fracciones de Santo Domingo, Villela y el Fuerte y lugares donde se instalaron las casillas 14, 15 y 16, substrayendo a los presidentes de éstas y conservándolos en la fracción de Ojocaliente desde el día 6, fecha de elección, hasta el día 10 del actual, ayudado el citado regidor en este procedimiento por algunos enviados de la policía reservada, violando con ello el artículo 105 de la repetida Ley Electoral que determina en estos casos la nulidad de los votos que hayan favorecido a los CC. Narváez y Tapia en su pretendida elección para diputados a la XXXI Legislatura del Congreso de la Unión."
El C. Díaz Soto y Gama: ¿Es carta de familia, compañero, o de pariente?
El C. Covarrubias: Este es uno de los documentos iguales, compañero Soto y Gama, a los que usted ordinariamente presenta en esta tribuna. (Aplausos.) El compañero Soto y Gama, que eternamente nos viene a presentar aquí documentos que recalca, que relee y vuelve a leer, ahora le niega autoridad al documento que yo vengo a leer y que me ha transmitido persona que me merece absoluta confianza por su seriedad. (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) Y el compañero Soto y Gama en este caso niega la prueba como eternamente, cuando viene aquí a leernos documentos, le falta la razón; sólo que en este caso sí me asiste a mí la justicia y la razón y a él, que niega, no lo puede asistir ninguna. Soto y Gama, en este caso, es absolutamente interesado y no tiene otro deseo ni tiene otra gana que salirse adelante con la imposición de Aurelio Manrique en el 3er. distrito electoral del Estado de San Luis Potosí. (Aplausos.)
El C. Díaz Soto y Gama: ¿No será Dávalos Aragón el que informa?
El C. Covarrubias: Yo no puedo discutirle al compañero Soto y Gama, fuerte polemista y hábil parlamentario, las interpelaciones con tanta frecuencia me viene haciendo en estos momentos; pero tenga la seguridad el compañero Soto y Gama que hay una fuerza que en estos momentos me hace hablar, y esa fuerza es la voz de mi conciencia. (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) La minoría se niega a oír; ¿pero, quiere escuchar la prensa y quiere escuchar la mayoría parlamentaria cómo estuvo este recorrido de las casillas electorales y estos dimes y estos traes de presidentes municipales, a los cuales se secuestra y a los cuales se mete a determinado sitio para salirse adelante con las ideas de Manrique? (Voces: ¡Pruebas!) Pues aquí están en esto, compañeros: el día de ayer el compañero Trujillo Espinosa presentó esto:
"6. Orden DPG. 1. 186,101, boleto F. 8. Número 410,239, a favor del capitán 1o. Tomás Tapia y 24 hombres de tropa, de San Luis a Villa de Reyes, habiendo salido el día 5 de julio, un día antes de las elecciones."
¡Y bien, esto no es nada, absolutamente nada! El señor gobernador Manrique envía a las órdenes del suplente que en estos momentos figura en la fórmula del 3er. distrito en la candidatura manriquista, a veinticuatro hombres con el fin de que vayan a esas casillas electorales para aprehender presidentes, secuestrarlos y salirse con la suya ... (Voces: ¡Pruebas!) ¡Y esto no es nada, no es prueba! Pero compañero Altamirano, ¿cómo quiere usted que el gobernador de San Luis Potosí nos dé pruebas para venir a patentizar aquí el resultado de su imposición?
El C. Altamirano: ¡Presunciones!
El C. Covarrubias: Pues por presunciones estamos en este caso, pero no ilógicas, sino por fuerza absoluta de lógica. ¿Es decir, que usted cree, compañero Altamirano, que sin razón, sin causa, se sacan de San Luis Potosí veinticuatro hombres armados al mando del suplente de la candidatura manriquista, llegan al distrito electoral y se portan como unos angelitos?
El C. Altamirano: Voy a contestarle.
El C. Covarrubias: Tenemos alguna fuerza electoral, conocimiento alguno electoral y ya sabemos que cuando veinticuatro individuos armados o veinticinco, como en este caso, se presentan en determinada casilla, es con el fin de ejercer presión... (Voces: ¡Pruebas!) Aquí está el número del pase. (Voces: ¡Eso no es prueba!) Para Altamirano se necesitaría, por ejemplo, la fotografía o quizá traer a los policías que fueron a hacer la imposición manriquista. (Aplausos.) ¿Se quiere algo más? Aquí está el número del pase, aquí está la nota clara que puede dar a la conciencia de todos los miembros de este Parlamento la seguridad absoluta de que Manrique distribuyó su gente de San Luis Potosí en todos los distritos electorales con el fin de salirse con la suya. No solamente en el distrito que en estos momentos comentamos, Santa María del Río ocurrió esto...
El C. Siurob: Manrique no puede dar pases.
El C. Covarrubias: ...sino también en otros lugares. La orden 774, de fecha 5 de julio, firmada por el teniente coronel Rubio, de la Jefatura de Operaciones de San Luis Potosí, en la que ordena:
"Poner a disposición del capitán 2o. Daniel E. Luna dos carros para conducir tropa a la ciudad de
Matehuala, los que fueron manejados en el tren número 3 del día 5 de julio (uno antes de las elecciones) y en servicio especial, de Vanegas a Matehuala." Ante esto, tampoco hay pruebas. (Voces: ¡No! ¡No!) La presencia del señor gobernador Manrique en el Estado de Guanajuato, haciendo propaganda por el estimable compañero de la XXX Legislatura, el doctor José Aguilera, pero impopular en su distrito, en contra del ferrocarrilero Benjamín Méndez, ¿no es una prueba fehaciente de cómo las gasta el compañero Manrique? (Aplausos. Siseos.) En todo esto, compañeros, la minoría no ve prueba de ningunas clase; la minoría exclusivamente cierra los ojos, declara....
El C. Altamirano: Tiene más derecho el ciudadano Manrique....
El C. Covarrubias: ¡Tiene más derecho el ciudadano Manrique! El ciudadano Manrique, según el compañero Altamirano, tiene derecho de imponerse al sufragio y de acabar con la libertad de su pueblo! (Aplausos.)
El C. Altamirano: No, no digo eso.
El C. Covarrubias: ¿Sabéis, ciudadanos representantes, en qué forma acostumbre el ciudadano Manrique hacer sus propagandas? ¿Sabéis en qué forma el ciudadano Manrique se pone a hacer propaganda y a invadir los Estados vecinos en su afán de dominio, ese dominio centralista que tiene el Partido Nacional Agrarista y el Partido Laborista Mexicano? Preguntadlo al compañero Méndez aquí presente, candidato contrario al doctor Aguilera, y sabréis individualmente, por boca de él, que no es miembro de la mayoría parlamentaria, cómo el ciudadano Manrique sabe obrar en asuntos políticos.
El C. Altamirano: Como usted hizo la propaganda de Prieto cuando era prietista!
El C. Covarrubias: No tengo yo que ver nada con la propaganda de Prieto, compañero Altamirano, (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) ni me importa lo que aconteció allá. No, ciudadano, se equivoca usted, porque usted habla de memoria. El que en estos momentos habla, ni conoce siquiera la situación de Prieto en San Luis, ni la conoció jamás ni le importó nunca. (Aplausos. Voces: ¡Ah! ¡Ah!) ó apelo al testimonio de todos los compañeros aquí presentes para que alguno de ellos me señale como el autor de alguna propaganda prietista en el Estado de San Luis Potosí.
El C. Morones: El ejecutor, sí....
El C. Covarrubias: ¿Ejecutor de qué, compañero? No le oigo. (Murmullos.) Muy bien; será lo que usted dice. Ustedes compañeros, ¿Saben por algún casual en qué forma las gastan las autoridades del ciudadano Manrique con los instaladores o con los presidentes de casillas? Van ustedes a escuchar:
"30 de junio de 1924.
"Sírvase tener presente que deber comparecer a esta oficina el día 4 de julio a recibir los útiles para la casilla para que le fue nombrado instalador.
"El jefe de sección, M. Chávez.
"Sección de Estadística.
"Al C. José Isabel López.- Presente."
El C. Díaz Soto y Gama: ¿Y qué prueba eso?
El C. Covarrubias: Un momento, no hay que precipitarse, tened la seguridad que si este cauterio duele a la minoría, no es culpa mía, no os precipitéis, tened la ecuanimidad y la serenidad bastante para escuchar; siempre he escuchado a todos; siempre he sido sereno en las discusiones. En este caso el ciudadano Soto y Gama está nervioso, se agita, y Aguillón, que eternamente es un ángel de paz, en estos momentos protesta airado. La prueba que espero que escuche la mayoría, ya que la minoría no quiere escuchar, es ésta:
"Sección de estadística. Al C. José Isabel Espinosa" - al mismo a quien se llamó a recibir los útiles de la casilla -.
"Sírvase presentarse a la mayor brevedad posible en esta oficina, trayendo a la vez su credencial que se le expidió, para una aclaración de error.
"Protesto a usted mi consideración.- Sufragio Efectivo. No Reelección.- San Luis Potosí, 30 de junio de 1924.- El jefe de la Sección de Estadísticas, M. Chávez."
Este pliego se recibió el 5 de julio a las diez de la mañana, ¿y sabéis porqué! Porque el señor Espinosa no se prestó a la consigna que mandaba Manrique por el conducto de la oficina. (Aplausos. Siseos. Protestas.)
El C. Altamirano: ¡Luminosa prueba!
El C. Covarrubias: ¡Muchas gracias, compañero! No se pueden sacar otras de Manrique. Nosotros llegamos a la conclusión; en estos momentos presenciamos el espectáculo más curioso que hemos tenido en esta Cámara: la minoría negando absolutamente, negando todas las pruebas que pueden aducirse en el caso del conflicto electoral del 3er. distrito de San Luis Potosí.
El C. Gutiérrez José F.: Esas pruebas las tuvo la comisión en las manos y no les dio importancia. Son falsas.
El C. Covarrubias: No, compañero, están a sus órdenes. ¿Queréis saber en qué forma del Gobierno del Estado de San Luis Potosí se obtienen de repente algunas pruebas? Vais a oírlo. Un sello que dice: "Poder Ejecutivo Federal.- México.- Estados Unidos Mexicanos.- Secretaría de Gobernación.- Número 8,645.
"Al C. Pedro Merla.- San Juan de Letrán, número 65.- Ciudad.
"El C. gobernador del Estado de San Luis Potosí, en telegrama fechado en 9 del actual, dice a esta Secretaría lo siguiente:
"Suyo R. y G. 2,803, relativo queja Pedro Merla contra autoridades Matehuala. Prisión Valentín Alvarez, presidente Partido Liberal Obrero y socios, fue llevado a cabo autoridades militares este Estado, a quienes toca informar sobre particular. En cuanto expulsión Fernández y Medellín Barrenechea, ya pido informes autoridad municipal, de cuya justificación, por otra parte, este Gobierno está absolutamente satisfecho. Afectuosamente.- Gobernados Estado, Aurelio Manrique, jr."
"Lo que me permito transcribir a usted con referencia a su último ocurso de fecha 8 del actual, protestándoles mi atenta consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. México, D.F., 24 de agosto de 1924.- Por acuerdo del secretario, el oficial mayor (Rúbrica). (Aplausos.)
Todos ustedes preguntarán: ¿esto qué es? (Voces: No es nada.) No es nada, dice el señor Altamirano. El señor Valentín Alvarez, presidente del Partido Liberal Obrero y socios, fue aprehendido exclusivamente por ser líder y exclusivamente por ser presidente o el jefe nato, si ustedes quieren político, del partido que sostenía al ciudadano Merla en su campaña electoral. Los ciudadanos José Fernández y Braulio Medellín Barrenechea, a quienes alude este mensaje, fueron expulsados de la ciudad de Matehuala, del pueblo del Matehuala, por las autoridades municipales de la propia cabecera de Matehuala, San Luis Potosí, y en estos momentos se encuentran en el Estado de Coahuila imposibilitados de regresar a sus hogares, a sus casas. Esta es la libertad que el señor Manrique tiene en el Estado de San Luis Potosí. Si ésta es la libertad, compañero Soto y Gama, entonces ¡pobre del Estado de San Luis Potosí!
El C. Díaz Soto y Gama: Allá no hay libertad para los reaccionarios, compañero. (Gritos. Desorden. Campanilla.)
El C. Covarrubias: El compañero Soto y Gama lo acaban de confesar paladinamente. Allá se necesita que todo ciudadano mexicano, que todo hombre consciente pase sobre el tamiz del Partido Nacional Agrarista (Aplausos.) y si el Partido Nacional Agrarista declara que aquel mexicano, que aquel hombre que se gana el pan en tales o cuales condiciones, no es un revolucionario, se le niega hasta las más elementales garantías individuales. (Aplausos.) Compañeros, yo creo que debemos estar cansados de todas las veces en que se viene a esta tribuna y los pontífices del agrarismo nacional y los pontífices del laborismo nacional nos vienen a expresar que solamente son revolucionarios aquellos afiliados, aquellos que se plegan a las ideas o las necesidades de ellos. (Aplausos.) Nosotros debemos, de una vez por todas, declarar que es cierto que la República está cansada de los partidos nacionales; que nosotros estamos decididos a presentar un frente a esos llamados partidos nacionales y que la revolución en masa tendrá que alzarse sobre esos factores centrales que pretende ahogar la voz de la revolución. (Aplausos.) En buena hora que Manrique levante el estandarte revolucionario en San Luis Potosí y que allá en San Luis Potosí instituya un régimen revolucionario; pero en malo hora que venga Manrique a pretender imponerse sobre la nación en la masa y pretenda hacer de la revolución de la República un instrumento para sus particulares fines. (Aplausos.) Aquí, de una vez por todas, debemos acabar con esa serie de catilinarias formuladas en contra de una mayoría revolucionaria, de una mayoría que tiene a gala y a honra haber sido la autora del triunfo del caudillo de la revolución, general Plutarco Elías Calles. (Aplausos.) Yo veo entre las filas de la mayoría a muchos partidos que fueron ya al Estado de México, ya al Estado de Jalisco, ya al Estado de Chihuahua y a exponer sus vidas y a ofrendar su sangre en defensa de la revolución de Obregón y Calles en la última etapa revolucionaria. (Aplausos.) No se me dejará mentir, hay que decirlo de una vez por todas, que la mayoría parlamentaria revolucionaria, consciente, sincera, como yo... (Murmullos.) que lo diga Julián Medina si no fui a dar mi pequeño contingente a las filas revolucionarias a la ciudad de Lagos, Jalisco, cabecera de mi distrito. (Aplausos.) ¿Qué podemos tener nosotros si la inmensa mayoría de la nación, del pueblo mexicano, ha ungido con su representación y su voto a los revolucionarios de las izquierdas y ha dejado en el tintero a los partidos nacionales, a los autobombeados partidos nacionales que viven una vida mezquina en la capital de la República, que jamás saben lo que acontece en las Entidades federativas? (Aplausos.)
El C. Siurob: ¡Caciques!
El C. Covarrubias: Compañero Siurob, usted no hable de caciques; probablemente se olvida del Estado de Guanajuato y no se acuerda del Estado de Querétaro. (Aplausos.) Ahora, compañeros, que hemos tocado un punto absolutamente clásico dentro de las elecciones políticas, ahora que ya nosotros hemos llamado la atención de lo que acontece en el Estado de San Luis Potosí, con respecto a la libertad de sufragio y a las garantías individuales, yo quiero también presentar aquí en esta tribuna una prueba clara, fehaciente, enérgica, a propósito de la personalidad político - revolucionaria del ciudadano Arnulfo Portales, contrincante en este caso del ciudadano que posee la credencial bien o mal ganada en este Colegio Electoral.
El C. Díaz Soto y Gama: Más bien, bien.
El C. Covarrubias: Usted califica, compañero.
"General brigadier José Alvarez.
"México, D. F., agosto 25 de 1924.
"Señor Arnulfo Portales.- Hotel German - American.- Ciudad.
"Estimado y fino amigo:
"De conformidad con nuestra conversación de ayer, me es satisfactorio dirigirle la presente, autorizándolo para que haga de ella el uso que mejor le convenga, haciendo constar con satisfacción, que durante el movimiento armado delahuertista, usted desempeñó el puesto de jefe de trenes militares de nuestro Cuartel General en San Luis Potosí y Torreón, pudiendo asegurar con mi carácter de jefe del Estado Mayor del referido Cuartel General, que no solamente desempeñó usted su puesto a entera satisfacción del señor general en jefe Plutarco Elías Calles y del subscripto, sino que fue un elemento de toda nuestra confianza, demostrando verdadero interés y entusiasmo, por ayuda en la campaña contra los infidentes.
"Consideraré siempre un deber ayudar a usted en cuanto sea necesario, y reconocerlo como un adicto amigo de nuestros ideales, repitiéndome su afectísimo y seguro servidor que mucho lo estima." (Aplausos.) La firma el general José Alvarez. (Aplausos.) Otra carta, compañeros, que yo creo que debe llegar a las conciencias; absolutamente más concluyente, con mayor sentido, con más alma, con más fuerza. Esta carta la encabeza un membrete que dice así:
"General Plutarco Elías Calles.- México, D. F., marzo 28 de 1924.
"Señor Conrado C. Rochín, subdirector general de los Ferrocarriles Nacionales de México.- Ciudad.
"Muy estimado y fino amigo:
"Por considerarlo de absoluta justicia, quiero
manifestar a usted que los servicios del señor Arnulfo Portales, durante el tiempo que estuvo comisionado conmigo, como jefe de trenes militares, fueron bajo todos los conceptos satisfactorios, habiendo desempeñado con toda eficacia y actividad las comisiones que en muchas ocasiones le fueron encomendadas.
"El señor Portales es un empleado competente y empeñoso, y por otra parte con su honradez y discreción intachables pudo desde luego conquistarse mi más absoluta confianza, hasta en los asuntos más delicados.
"En este concepto, yo vería con grado y tomando en cuenta las circunstancias que dejo expresadas, fuera mejorado en el empleo que actualmente desempeña, pues siempre es conveniente estimular a quien sabe merecerlo.
"Anticipándole las gracias por lo que haga en favor del señor Portales, aprovecho la ocasión para saludarlo con la estimación de siempre, repitiéndome su atento amigo y seguro servidor.- P. Elías Calles." (Aplausos.)
¡También este documento, ciudadano Gutiérrez, es falso! ¡También este documento, ciudadano Soto y Gama, no es prueba! ¿Con qué criterio, ciudadanos miembros de la minoría, vamos a tratar los casos electorales? ¿No nos decía el ciudadano Morones, pontífice del laborismo, que debemos tratar esto bajo el prisma revolucionario? ¿No nos decía el ciudadano Soto y Gama que el criterio revolucionario debía ser el único, el más alto y el más grande? ¿Por qué entonces ahora, cuando el ciudadano general Calles, cuando el líder máximo de la revolución, cuando el hombre más grande del país, que en estos momentos sintetiza las aspiraciones del pueblo mexicano, nos dice que Arnulfo Portales es un hombre digno, que se necesita estimularlo y que hay que hacer por él, se levantan en contra los de la minoría y pretenden acallar los méritos que el primer caudillo de la revolución es el primero en reconocer?
El C. Narváez: Permítame usted una pregunta, ya que fui yo ayer demasiado caballero.
El C. Covarrubias: Si fuera usted tan amable, al final; ya voy a terminar.
El C. Narváez: ¿Cree usted que yo sea reaccionario?
El C. Covarrubias: Con todo gusto voy a contestar a su interpelación después; permítame usted un instante. Yo, ciudadanos, no quiero entrar en más disquisiciones. Creo haber demostrado que en punto legal y en punto político la personalidad de Portales sintetiza la inspiración del distrito de Santa María del Río. (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) Creo haber demostrado que el ciudadano Portales tiene ya en estos dos aspectos de la cuestión el triunfo, el gano, el merecimiento, la plena seguridad de que nosotros le abriremos la puerta principal de este Parlamento con el fin de que por ella entre; no tendrá que presentarse Arnulfo Portales en la situación vergonzante en que se han presentado los que entran a esta Cámara por la gatera. El ciudadano Portales se presentar a plena luz, en medio de la puerta principal, con la seguridad completa de que aplaudiremos nosotros que el distrito de Santa María del Río tenga un representativo a quien el jefe de la revolución aclama como uno de los más dignos sostenedores de la revolución callista. (Aplausos.) Nos queda otro aspecto de la cuestión. yo no quiero de ninguna manera venir a esta tribuna a lastimar a nadie....
El C. Narváez: Nomás a mí....
El C. Covarrubias: No, compañero, ni a usted....
El C. Narváez: Seguramente, como lo voy a demostrar.
El C. Covarrubias: Yo de ninguna manera vengo aquí a atacar a alguien; yo vengo exclusivamente a defender los fueros del sufragio y vengo exclusivamente a defender a un hombre que es noble y que tiene el corazón bien puesto: a Arnulfo Portales. Cuando Arnulfo Portales se presentó ante mí, habló con todo corazón, habló con toda sinceridad; me manifestó su caso escueto; me dijo cuáles eran las tristezas de su distrito....
El C. Narváez: ¿Usted me ha oído a mí sobre mi asunto?
El C. Covarrubias: No lo he escuchado. El ciudadano Portales fue de este Parlamento de la XXIX Legislatura....
El C. Narváez: Sí, sí.
El C. Covarrubias: ....de la XXIX Legislatura, según asevera el compañero Valadez Ramírez, y entonces, compañeros, el ciudadano Arnulfo Portales - ¡asómbrense ustedes, asómbrense ustedes, pónganse ustedes un momento dentro de aquel momento que se vivía -, Arnulfo Portales ayudó en su campaña electoral al ciudadano Antonio Díaz Soto y Gama! (Gritos. Desorden. Aplausos.)
El C. Narváez: ¡No es cierto!
El C. Covarrubias: ¡Sí es cierto ! La convicción, el corazón, la razón que no miente en Arnulfo Portales me ha hecho venir a sostener a esta tribuna el hecho, la razón de que Portales en Santa María del Río es un hombre fuerte, y la razón también de que Portales cuando se erigió la XXIX Legislatura era un político de tanto fuste, de tanta energía, que sirvió de pedestal para que subiera Antonio Díaz Soto y Gama. (Aplausos.) Ahora el parlamentario Soto y Gama, el hombre máximo, el líder del Partido Nacional Agrarista se olvida de un pigmeo y entre los recuerdos, y entre las células cerebrales de Soto y Gama ya se ha borrado el recuerdo del insigne Portales. El hombre pequeño está olvidado por el hombre grande, por el orgulloso de hoy, por el pontífice máximo, por el gran luchador.... (Gritos. Desorden. Golpes en los pupitres.) Pero hay todavía, ciudadano Soto y Gama, miembros de la XXIX Legislatura en este recinto, quienes pueden decirnos que Arnulfo Portales fue para usted un verdadero baluarte. (Voces: ¡No es cierto!) Fue para usted, compañero Soto y Gama, una verdadera ayuda, un hombre que compartió con usted la lucha política.
El C. Narváez: ¡Si Portales no perteneció a ningún partido político en San Luis!
El C. Covarrubias: Arnulfo Portales el la XXIX Legislatura desarrolló una labor en la que nadie paró mientes, en la que nadie se fijó, ya lo he dicho: las actividades de los pigmeos se pierden en esta Asamblea y sólo los líderes máximos se presentan en esta tribuna y logran con su frase candente y su iniciativa admirable hacer que la
prensa y los compañeros se preocupen de ellos. Arnulfo Portales en su insignificancia, en su pequeñez, fue allá a Santa María del Río y sostuvo durante todo el tiempo, durante los dos años que fue representante en esta Asamblea, de aquel distrito, la escuela de niños de su pueblo.
El C. Narváez: ¡Mentira!
El C. Covarrubias: Esa escuela de Santa María del Río está cerrada ahora porque el ciudadano Dávalos Aragón, que substituyó a Portales en la XXIX Legislatura, se olvidó de un sagrado compromiso que había tomado con Portales. ¿Y sabéis, ciudadanos representantes, por qué Portales no se presentó candidato a la XXX Legislatura? Porque Portales fue peleceano, porque Portales cayó con el Partido Liberal Constitucionalista y porque Portales no quiso pedir misericordia al Partido Cooperatista Nacional. (Aplausos. Voces: Que lo diga Siurob.) No es necesario, compañeros, la interpelación. El compañero Martínez de Escobar y el ciudadano José Siurob han asentido a lo que he dicho. Ellos no me dejarán mentir, y ellos son los que pueden decir si Arnulfo Portales fue leal o no supo ser leal. (Murmullos.) Tampoco para el compañero Díaz Soto y Gama esto es prueba. ¿Qué prueba la lealtad? ¿Qué prueba la hombría? ¿Qué prueba el sacrificio personal? ¿Qué valen las privaciones? Para el compañero Soto y Gama en estos momentos nada vale nada. (Murmullos.) Pero sobre esa negación eterna, sobre esa nota que se agita en estos momentos en la boca de Soto y Gama, está su cerebro mismo diciéndole que su boca miente. (Aplausos.) Soto y Gama, que es honrado, no puede en estos momentos hacer patente que la lealtad es un mérito, Soto y Gama que en estos momentos está naturalmente cumpliendo con su deber de amigo de Manrique y de representante de un distrito potosino por la papeleta de Manrique, (Murmullos.) tiene, naturalmente, que negar, en estos momentos, que la lealtad sea un mérito. Pero no, día llegar , y no muy tarde, y yo emplazo lo mismo a las mayorías que a las minorías, en que el ciudadano Soto y Gama, el honrado Soto y Gama venga a esta tribuna a decirnos que la lealtad es un patrimonio, que la lealtad es una virtud.
El C. Díaz Soto y Gama: La lealtad que se quebrantó hoy en esta vez, y se está quebrantando.
El C. Covarrubias: Podrá usted querer, ciudadano Soto y Gama, resolver en una verdadera madeja lo que en estos momentos aquí se debate; pero no podrá usted negar que la personalidad moral de Portales es una verdadera personalidad.
El C. Díaz Soto y Gama: Antes. ¿Y ahora!
El C. Covarrubias: Ahora más que nunca y lo digo con toda mi conciencia, porque Portales no ha mentido, porque ha ido y ha estado conmigo y confío en que las palabras de Portales son tan sinceras con su actitud de hace dos años cuando no se presentó a la liza por no pedir misericordia al partido que lo había derrotado. (Aplausos.)
El C. Narváez: Puedo demostrar lo contrario.
El C. Covarrubias: Yo, estimados compañeros, no tengo el honor ni el gusto de conocer al ciudadano Narváez; por primera vez cuando llegué a este Parlamento, a este recinto, tuve el gusto de conocerlo personalmente y tuve la satisfacción de verlo entre las filas de la minoría. Como con mi posición de secretario de Bloque Socialista Confederado en alguna ocasión tuve que llamar lista de presente a algunos de los miembros de la mayoría, me interesaron los rostros de aquellos compañeros que no estaban conmigo, es decir, que no estaban con nosotros, y entonces paré mientes el compañero cuyo caso electoral en estos momentos se debate, en el compañero Narváez. Se dijo el día de ayer, y el propio compañero Narváez sostuvo brillantemente en esta tribuna, que en las falanges de los obreros de San Luis Potosí había limitado y que en esas mismas falanges había estado en la luchas políticas de algunos años a esta parte. ¿Sería tan amable el compañero Narváez que admitiera breves interpelaciones, rogándole que sus contestaciones sean lo más lacónicas posible? ¿Quisiera decirnos el señor Narváez, a esta Cámara, a mayorías y a minorías parlamentarias, desde cuándo actúa en la lucha política de San Luis Potosí?
El C. Narváez: Como tengo que hacer uso de la palabra en esta ocasión, también voy a demostrarle, contestando su interpelación, mi actuación, puntualizando hechos de defensa de los obreros, en el terreno político y en el terreno social.
El C. Covarrubias: Muchas gracias, compañero, pero no es eso lo que yo pedía; quería que usted me dijera desde qué fecha, desde qué año tomó usted participación en las luchas políticas del Estado de San Luis Potosí.
El C. Narváez: Desde 1914.
El C. Covarrubias: Yo tengo algunas noticias y tengo pequeños datos a propósito de la personalidad que en estos momentos discutimos. Según tengo entendido por lo que se me ha dicho, el ciudadano Narváez perteneció al Partido Liberal Obrero de San Luis Potosí.
El C. Narváez: Pertenezco.
El C. Covarrubias: El ciudadano Narváez fue también representante en la Cámara local del Estado de San Luis Potosí por uno de los distritos del Estado.
El C. Narváez: Sí señor.
El C. Covarrubias: El ciudadano Narváez, alrededor del año de 1921 tuvo un desafuero en la Cámara local del Estado de San Luis Potosí. (Aplausos.)
El C. Narváez: Sí, señor.
El C. Covarrubias: Se asegura....
El C. Narváez: Voy a demostrar lo contrario.
El C. Covarrubias: ...que este desafuero fue en realidad motivado por algún o algunos delitos de orden común.
El C. Narváez: No es cierto. Espérense.
El C. Díaz Soto y Gama: Enemistad con Rafael Nieto.
El C. Covarrubias: Yo, compañeros, sé perfectamente que en los desafueros existen por regla general dos aspectos en la cuestión.
El C. Díaz Soto y Gama: El político.
El C. Covarrubias: El político, cuando algún diputado estorba en las maniobras del Ejecutivo, y el del orden común, que por regla general está causado por actos que en alguna forma pudieran señalarse como reprobables y que, naturalmente, pudieran excitar la necesidad del cuerpo a que se
pertenece para expulsar a cualquier miembro que significa un morbo dentro del cuerpo colegiado. Alguien me asegura que el señor Narváez ha tenido también en el Estado de San Luis Potosí puestos prominentes.
El C. Altamirano: El presidente de la República pidió el desafuero de ustedes.
El C. Covarrubias: Sí, señor, el ciudadano presidente envió a esta Cámara a mediados de año pasado, a la Comisión Permanente, un asunto de desafuero, que la Comisión Perramente envió al Archivo porque venía redactada en inglés. (Aplausos.) El cacareado asunto, el coco que se agita en contra mía con el fin de mal impresionar a algunas personas que no me conocen; pero tiempo hay para todo, compañero Altamirano. Con este motivo de la presencia del ciudadano Narváez en los puestos públicos de la administración de San Luis Potosí, ha resultado que el ciudadano Narváez se haya apartado, según las noticias que tengo, de la actuación obrera, de la situación obrera; el ciudadano Narváez ha sido durante los últimos años un burócrata del Estado de San Luis Potosí....
El C. Narváez: ¡Qué bárbaro!
El C. Covarrubias: El ciudadano Narváez ha tenido dentro su actuación la vida del hombre que, estando en puestos prominentes, ya se olvida del trabajo y de las vicisitudes de los trabajadores. El ciudadano Portales, en cambio, ha estado siempre firme y listo en su trabajo, decidido absolutamente a prestar su contingente al gremio a que pertenece; y a pesar de todas las situaciones en que ha estado, jamás ha vacilado en defender los intereses de los trabajadores. Hay una carta que pinta de cuerpo la actuación del ciudadano Portales, en la que se puede ver de manera clara que la Sociedad Ferrocarrilera de Conductores, Jefes de Patio y Garroteros, con fecha 6 de diciembre de 1923 dice el señor don Arnulfo Portales, presidente local, 5 de mayo, 9, San Luis Potosí:
"Estimado compañero y hermano:
"Estoy haciendo referencia a su atenta de fecha 14 del actual, relacionada con la renuncia que hace usted al puesto de presidente local de la división de San Luis Potosí, con motivo de haber sido designado jefe de trenes militares a las órdenes del señor general Calles.
"Me permito hacer de su conocimiento, que acepto su renuncia, aunque con pena, por verme privado de la eficaz colaboración de usted al frente de esa división, y cuyos opimos frutos he podido palpar, pero al mismo tiempo le felicito muy sinceramente por la designación que ha recaído en usted, exhortándolo a cumplir fielmente con su cometido en tan difícil comisión.
"De sobra me son conocidos sus antecedentes y por esta razón considero que se haya usted hecho de la confianza del señor general Calles, y sabrá estar a su lado en todo momento, lo mismo a la hora del triunfo, que de la derrota.
"Abrigo la firme creencia de que nuestro Gobierno dominará la infidencia de los malos mexicanos que siguen a De la Huerta, y el triunfo de nuestro candidato, el señor general Calles, no se hará esperar, para el bien de la patria.
"Sin otro particular, me es grato quedar de usted como siempre su amigo y compañero.
"Por la razón unidos.- José Lozano, presidente general." (Aplausos.)
Arnulfo Portales, firme en su puesto, firme en defensa de su gremio, en defensa de los trabajadores que representa, ha estado, estar y tengo la firme convicción de que seguir estando, con el fin de defenderlos, con el fin de ampararlos y con el fin de ayudarlos. Arnulfo Portales, víctima de la falta de amistad con Aurelio Manrique; Arnulfo Portales, hombre que no vaciló en brindar su contingente al general Calles en los momentos en que no se sabía si sonreía a la revolución el triunfo o la derrota; Arnulfo Portales, representativo de su gremio obrero; Arnulfo Portales, hombre de convicciones, de espíritu levantado y de altas prendas morales, es la personalidad que vengo a defender en este caso y para quien pido, lo mismo de las minorías que de las mayorías parlamentarias, un voto de aprobación a su credencial, con lo cual se hará justicia, con lo cual se hará verdadero sufragio y con la cual se hará verdadero beneficio al pueblo de San Luis Potosí. (Aplausos nutridos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Altamirano.
El C. Altamirano: Señores diputados y presuntos diputados: Afortunadamente se encuentran en este salón los miembros dictaminadores en este asunto, y me voy a permitir interpelar al presidente de la comisión, al señor licenciado Rueda Magro, para que nos diga en breves palabras si cree que legalmente triunfó Narváez o triunfó Portales.
El C. Rueda Magro: Contestando la interpelación del ciudadano Altamirano, digo que si muchos de los documentos que hoy leyó el ciudadano Covarrubias le hubiesen sido presentados a la comisión, el dictamen habría sido adverso. (Aplausos.)
El C. Altamirano: Yo preguntaría al señor diputado Trujillo Espinosa, ferviente defensor de Portales, por qué que el dictamen era o iba a ser adverso a su defenso, no presentó los documentos a que alude Rueda Magro y que no afectan la parte legal.
El C. Trujillo Espinosa: Esos documentos no los tenía yo, compañero, estaban en poder de Arnulfo Portales; Arnulfo Portales ha triunfado en el 3er distrito de San Luis Potosí a pesar de que el señor Manrique siempre ha hecho lo que le ha dado la regalada gana. La elección de Portales ha sido limpia, mientras que las boletas de su contrincante ni siquiera han pasado por las ánforas. (Aplausos.)
El C. Altamirano: Otra interpelación. Esta mañana, hablando con el señor diputado Benjamín Méndez, me dijo estas palabras cuando yo le dije: "compañero, ¿estudió usted perfectamente el expediente de Narváez?" "Más aún, como Portales es compañero mío, puesto que es ferrocarrilero, espulgué el expediente para ver si podía favorecerlo y no pude encontrar algo para ayudar a mi compañero de trabajo Arnulfo Portales." Voy a demostrar al señor diputado Covarrubias cómo se ejerció la presión en el 3er. distrito de San Luis Potosí; les voy a leer cualquier municipio de dicho distrito para que vean cómo se distribuyó la votación: "Narváez, 71; Portales, 19; Narváez, 5..."
El C. López Cortés: ¡No prueba nada!
El C. Altamirano: ¿Que esto no prueba nada? ¿Por qué protestó Portales?
El C. López Cortés: Sí protestó.
El C. Altamirano: ¿Dónde?
El C. López Cortés: Aquí.
El C. Altamirano: ¿Entonces por qué en la Junta Computadora, a la que concurrieron los representantes, no concurrió?
"1a. casilla: Narváez, 5; Portales, 29; 3a. casilla, Narváez, 14; Portales, 19; 4a. casilla, Narváez, 41; Portales 29; 5a. casilla, Narváez, 20; Portales 26; 6a. casilla Narváez, 71; Portales, 19; 7a. casilla, Narváez, 214; Portales, 8; casilla, Narváez, 96; Portales, 32."
Podría yo seguir señores diputados, pero lo considero absolutamente inútil. La personalidad política y revolucionaria de Narváez no ha sido absolutamente atacada. Yo vine ayer a esta tribuna y le consta a toda la Asamblea que consideraba yo como revolucionario y como trabajador obrero al señor Portales; vengo a ratificar mi dicho, pero también vengo a aclarar que la personalidad de Narváez no ha sido atacada en lo más mínimo; más aún: tengo en mi poder un oficio que dice:
"Señor Valentín Narváez, secretario general de la Confederación Revolucionaria Potosina.- Miguel Barragán, número 45.- San Luis Potosí, S. L. P.
Nos referimos a su atento oficio, número 4, de fecha 10 del corriente, el que hasta hoy nos favoreció, anotando que con fecha 9 del corriente se estableció en esta ciudad el Comité Provisional pro - Calles de la Confederación Revolucionaria Potosina, el que iniciará y activará los trabajadores de propaganda a favor de la candidatura a la Presidencia de la República del general de división don Plutarco Elías Calles.
"Esperamos mucho de la valiosa e importante colaboración de ustedes y nos es grato subscribirnos sus atentos, afectísimos correligionarios y amigos.
"México D.F., a 27 de noviembre de 1923.- Centro Director de la Campaña." La primera agrupación callista que se fundó en la ciudad de San Luis Potosí. Firma: José Manuel Puig y Casauranc.
El C. Trujillo Espinosa: ¿Me permite usted una interpelación?
El C. Altamirano: No permito interpelaciones. (Voces: Quién firma?) José Manuel Puig y Casauranc. Pero señores, no quiero que sigamos perdiendo el tiempo; voy a retirarme de esta tribuna. Ayer cuando se produjo el escándalo que motivó que se diera por terminada la sesión, (Voces: ¡Por las porras!) por lo que sea, el señor Jenaro Vásquez que se encuentra presente en esta Asamblea, me dijo estas palabras: "El asunto está resuelto. Ya avisé a los compañeros del Bloque Confederado que debemos votar por el compañero Narváez."
El C. Vásquez Jenaro V.: ¡Miente usted!
El C. Altamirano: ¡No miento!
El C. Vásquez Jenaro V.: ¡Sí miente usted, yo soy hombre y sostengo lo que digo!
El C. Altamirano: Aquí lo dijo usted, lo oyó otro diputado.
El C. Vásquez Jenaro V.: ¡No es cierto.! (Murmullos.)
El C. Altamirano: Más aún, el señor Covarrubias y el señor Cuervo dijeron también a otro diputado, el señor Aguilar Ficachi, que el asunto se iba a votar en favor de Narváez.
El C. López Soto: Pero ahora no queremos.
El C. Altamirano: Ahora no quieren. Pues ya sé cómo se va a votar y por eso no quiero que sigamos perdiendo el tiempo, sólo pido votación nominal.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Romo Ortega. (Aplausos.)
El C. Siurob: ¡Qué bien los has conquistado, Romero!
El C. Ortega Romero: Compañeros de la minoría, compañeros Siurob, puede usted tener la seguridad, señor diputado por Querétaro, que Romeo Ortega sin intereses venales, con la frente muy alta y la conciencia muy segura, después de analizar detenidamente este asunto que le ha provocado, como el asunto del general Montes, serias aflicciones de carácter moral, porque, como decía el señor Soto y Gama, todavía creo en la justicia, si no tuviera la convicción noble, jamás quitaría el tiempo a la Asamblea ni perdería tampoco mi tiempo en venir a ser orador de plazuela porque jamás lo he sido. (Aplausos.) El compañero Altamirano, a quien siempre he profesado una amistad sincera, puede tener la seguridad de que reconociendo los méritos personales a él como revolucionario y callista en Veracruz, no le conozco la omnisciencia para todo; no le reconozco que la verdad de él sea la verdad de todo el mundo; pues no reconozco a ningún partido el que siempre tenga la verdad, porque yo he sido sacrificado por un partido que creí honrado y arriesgué mi vida por él, creyendo que era honrado lo que resultó ser innoble y venal, y arriesgué mi vida por quijote, por honorable, porque siempre seguiré al lado de la verdad. Testigos, Díaz Soto y Gama, que sabe que fui mártir en esa ocasión. (Aplausos.)
Hecha esta aclaración a los compañeros de las minorías, que se sonreían creyendo que venía yo impulsado por un acuerdo de bloque, cumpliendo con una determinación de bloque, obedeciendo las instrucciones del líder, hecha esta aclaración, debo decir a los compañeros de las minorías que he venido a esta tribuna después de tres horas de estudio de este caso, después de que con toda calma he analizado la verdad de los hechos.
Soy un admirador de la obra revolucionaria callista de Narváez; junto conmigo lo vi yo levantarse él con su gente para batir a la reacción; sería yo un mentiroso si no lo confesara. Confieso que León García es uno de los revolucionarios de empuje de San Luis Potosí, porque es una esperanza por su juventud para salvar al Estado de San Luis Potosí y para conquistar definitivamente que está implantando Manrique a pie seguro, con toda la firmeza.
El C. Altamirano: Muchas gracias.
El C. Ortega Romeo: No es cuestión de dar las gracias, compañero Altamirano; el compañero Altamirano en alguna ocasión también a mi lado confesaba que decíamos la verdad. Dicho esto, compañeros, vamos a analizar algunos de los aspectos políticos de este asunto.
Ayer, según las crónicas de la prensa, se dijo en esta tribuna que cómo había triunfado Portales, cuyos antecedentes revolucionarios callistas han quedado demostrados con la lectura de los documentos que hizo el compañero Covarrubias, y el compañero Soto y Gama, con esa virilidad de siempre, decía hace un momento: ¿Y ahora, dónde está la lealtad? y se esgrimió un argumento muy curioso. ¿Cómo es posible que Portales hubiera seguido siendo callista, si en el 3er. distrito electoral de San Luis Potosí sacaba la misma votación de Flores? Pues es un argumento especioso, porque voy a demostrar, con el expediente en la mano, que en otro distrito, representado para gloria de ese pueblo y para satisfacción de esta Cámara, por un agrarista convencido y de acción, como el señor Caloca, paso lo mismo. (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) En el distrito electoral de Zacatecas, que significó el compañero Caloca y que seguramente para Caloca representó una lucha constante y que gracias a que no era un improvisado de la revolución, dominó su personalidad ante el reaccionarismo del distrito, el general Flores obtuvo la misma votación que el compañero Caloca: (Voces: ¡Ah!) 7,756 votos para el general Ángel Flores y sólo 2,052 en favor del general Plutarco Elías Calles. La fórmula para diputados integrados por los señores Caloca y Talancón obtuvo 8,167 votos para el propietario, y 7,185 para el suplente. Ya se ve, pues, que no es un argumento honrado el que se esgrime cuando un candidato a diputado que va a luchar a un distrito como el 3o. de San Luis, eminentemente reaccionario, donde hay poblaciones como Zaragoza, que al licenciado Soto y Gama le consta, están dominadas todavía por la reacción, porque no ha podido la revolución triunfar definitivamente ante los elementos atrasados. ¿Se atreverá un hombre, un obrero también, que no tenía el prestigio de las armas, porque no había militado como soldado en ninguna fila, a luchar contra la reacción en su propio seno, porque su programa fue callista, para conquistar a la misma reacción en su corazón, en su propio seno?
El C. Narváez: Una aclaración.
El C. Romeo Ortega: Después. Vamos allá, es cuestión de tiempo. Dentro de estas condiciones se presentaron en la palestra electoral, en el 3er. distrito de San Luis Potosí, dos personalidades revolucionarias: el compañero Narváez, revolucionario y callista; el revolucionario Portales, obrero y callista; campo de acción: un distrito electoral reaccionario. Por una parte, la personalidad de Portales, nativo también del distrito, como tengo entendido que es Narváez, que no lo conocían sino a través de su situación de ferrocarrilero, de su situación de amigo en ese distrito; por otro lado el compañero Narváez, que lo conocen como diputado local por ese distrito y que lo conocen militando en las fuerzas agraristas que defendieron al Gobierno en diferentes partes, al general Obregón, o sea a la revolución. Portales fue a luchar, como decía, con elementos enemigos de la revolución. Estos elementos, los partidos de clase, es natural que no puedan simpatizarles; un partido de clase no puede jamás, si no es por un medio de su fuerza, de su acción social, dominar a los enemigos de las clases que representa; ¿¡Pero qué, por eso no hay más clases en este país que las clases laborantes, las clases de la fábrica, las clases de los campesinos? ¿Qué, nosotros no podemos representar, no podemos entrar dentro de estos partidos de clase, porque no conocemos en multitud de ocasiones la especialidad a que se ha dedicado los líderes de ellos? ¿No tenemos derecho de suponer que están respaldados por algunos que no son ni obreros de campo ni de ciudad? ¿Qué no hay otros elementos que aquellos que dan la fábrica y los campos? (Aplausos.) No, compañeros; la revolución ha triunfado, pero no ha triunfado todavía definitivamente; tenemos el deber constante de ir a luchar dentro de esos elementos enemigos; dentro de esas capitales, dentro de esas municipalidades, dentro de esas cabeceras de distrito, todas enemigos de la revolución, enemigos de los individuos que han ido a enfrentarse contra los muchos que existen allí, y que vamos a enfrentarnos, ¿en qué forma? Atrayéndolos, cuando todavía ellos están impresionados por la tiranía absoluta de los regímenes pasados; cuando en su conciencia todavía no ha podido llegar la voz de la revolución y que se ha concentrado, como era lógico y natural, en los campos y talleres. ¿Por qué nos van a negar ese derecho? ¿Por qué se nos viene a anular la situación política de un distrito, y se nos viene a fustigar cualquiera idea noble o nueva que tenga en su bandera principios revolucionarios, aun cuando no seamos líderes agraristas? (Aplausos.)
Yo recuerdo, compañeros, que en el propio distrito que yo representé en la Legislatura pasada, sin ser líder agrarista, sin conocer en muchas ocasiones detalles de la vida del campo, y que preguntaba al ciudadano Soto y Gama cuando labor ramos juntos en leyes agraristas, yo iba el domingo también, aun que no representaba a esa clase, a conocer el lugar de trabajo; y para orgullo personal mío, que aun sin ser diputado por el distrito, todavía vienen a verme a mi casa los representantes de esos pueblos, porque vieron en mí, no al político, sino al amigo que les ayudaba en sus necesidades y que jamás les dijo que mi criterio era el único. Siempre les predicaba la verdad y les predicaba el amor a la justicia a que tienen el derecho aun en la misma revolución. (Aplausos.) ¿Por qué venir a hacer del Parlamento nacional con toda saña, una palestra originalísima en donde lejos de que se esgrima la razón, de que se esgrima con el corazón, se venga única y exclusivamente a desprestigiar la labor revolucionaria? Aquí, compañero Soto y Gama, usted recuerda que hay muchos muchachos en que la Legislatura pasada estuvieron en aquellas puertas con el compañero Morones, que nos daba ánimo para apretar las filas contra la mayoría cooperatista. (Aplausos.) Hay muchos que humildemente, sin hacer ostentación, sin andar luciendo la carabina, fueron a sus pequeños distritos y defendieron con su palabra al Gobierno de la República. Así como yo reconozco, compañero Soto y Gama, la personalidad altísima de Montes y sus defectos, si los tiene, personalidad que no podrá manchar por ninguno de nosotros, porque faltar a la verdad, así también, compañero Soto y Gama, hay que ser razonable; así, compañero Morones, al fustigar a la mayoría tienen pleno derecho, porque ese es el papel de las
minorías, tienen pleno derecho; pero el denuesto, la injuria, no debemos soportarla, compañeros. (Aplausos.) La mayoría parlamentaria, juro por mi honor, compañero Morones, que no tiene otro deseo que salvar la revolución dentro de su forma, dentro de su medio, dentro de su principio. No podremos nosotros absolutamente concretarnos a estudiar los casos estatuídos, compañero Soto y Gama, consagrar toda nuestra vida política al artículo 123 constitucional; tenemos otros muchos problemas, tenemos la clase media enfrente que toda la vida ha sido la que ha estado entre las ruedas del molino de la revolución y no ha habido nadie que grite un poco dando esperanza a esa clase que tiene derecho de ser representada en este Parlamento; pero no tenemos el derecho de venir aquí a decir que el Parlamento está absolutamente desprestigiado.
Tenemos la obligación, porque callistas somos todos, hay muchos que probablemente no lo hayan sido o que lo sean de conveniencia, pero en sí la mayoría es callista y la minoría es callista, o sea revolucionaria. Pongamos un poco de verdad, levantemos nuestro nivel, no vengamos a insultar, a denigrar, porque no debemos hacerlo y vengamos a hacer justicia. Yo había hablado con Narváez, defendía en muchas ocasiones el caso de él, porque le tengo estimación revolucionaria, porque mi gran amigo Manrique me decía: le ruego que ayude usted a Narváez, porque el Partido Revolucionario Potosino está apoyando su candidatura y es un partido fuerte, y lo reconozco y lo ayudé. Pero hoy en la mañana he visto pruebas, he analizado hechos, sí, no como las pruebas que no quiere reconocer Manlio Fabio Altamirano que en algunas ocasiones reniega de los abogados. ¿Yo, abogado? ¿Qué vergüenza! He roto el título. Y viene aquí a exigir más pruebas de las que exigiría el magistrado más necio de cualquier tribunal. No reconoce el valor de las presunciones humanas, ni los derechos, ni nada de eso, cuando le conviene. Ahora no exige nada; pero yo creo compañero, que debemos levantar un poco el espíritu. Se pierde la serenidad en lo absoluto por hacer justicia a un revolucionario, a un hombre de valer que se sacrificó y que no preguntó ni a Calles ni a Luis León si íbamos a triunfar o a perder; antes que se organizara el primer regimiento agrarista, ya la máquina de Portales estaba caminando con nosotros por allá. (Aplausos.) Ya sabía esto el ciudadano Soto y Gama, que era un hombre nuestro. Hablábamos ampliamente de sus esperanzas y en alguna ocasión me decía en San Luis: Hay que dejar una simiente de verdad en el campo, hay que tender hacia la democracia funcional, hay que levantar el espíritu, hay que imitar a Cristo; nos hablaba con mucho entusiasmo de Cristo. Recuerdo uno de sus discursos en San Luis Potosí, en el cual parecía un apóstol, recordándonos todas las maravillas del evangelio cristiano; pero ese evangelio que usted conoce a fondo y sabe interpretar, no dice que tengamos la única verdad, que si en algunos casos somos veraces, en otros no lo somos por inquina, por pasión o por conveniencia o quizás en algunas ocasiones por mala fe. (Aplausos.) La verdad legal, si por ley se entiende, como debemos entender los revolucionarios, no la ley estricta, absoluta, dentro de los renglones mal pergeñados por malos legisladores, sino la verdad que da la conciencia, la verdad que da el cerebro, la satisfacción que produce el ejecutar un acto justo; la verdad está en esto: dos revolucionarios lucharon; uno era más querido en su distrito porque era reaccionario el distrito y le tenía menos desconfianza, ya que no había tomado la carabina, y en aquellos momentos estaba empuñando las palancas de su m quina, votaron por él y triunfó. Créanme ustedes que si no viera el problema así, no me hubiera arriesgado a compartir la responsabilidad con la mayoría y a recoger esta bandera que tiene muchas injurias, que tiene de nuestros de la minoría, que tiene carcajadas irónicas de líderes; pero en la actualidad los nuevos la bandera revolucionaria que resistió todos los embates del enemigo que mientras más desgarrada lo estaba, lucía más airosa en todas partes sus colores. (Aplausos nutridos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Morones.
El C. Morones: Comenzaré por decir a esta honorable Asamblea que he tratado poco al ciudadano Portales; pero supe perfectamente, durante las dos o tres visitas que hice a San Luis en el periodo álgido de la revolución, que en él se confiaba, y que durante el tiempo en que el peligro arreció en aquella zona, supo cumplir con su deber. (Aplausos.) No vengo a lazar dicterios. cegado por la pasión de grupo, en contra de un hombre que sin pertenecer a nuestro propio grupo forma en las filas de la revolución y que supo cumplir con su deber, como antes decía; pero cumple a mi deber venir con el criterio que tengo, dentro de los postulados que forma las organizaciones a que me honro en pertenecer; vengo, decía, a presentar a la consideración de esta honorable Asamblea las razones que, a mi juicio, obran para pedir un voto aprobatorio al dictamen que está a debate, o sea el que favorece al ciudadano Narváez. Si se tratara de un elemento descalificado que hubiera luchado en contra de Narváez, no sentiría absolutamente ningún escrúpulo en emplear la frase más candente, en imprimir a mi discurso la mayor fogosidad; pero cuando se trata de dos revolucionarios, cuando se trata de dos hombres que han servido o sirven a una causa, entonces sí creo que todos, minorías y mayorías, tienen el deber y el derecho al mismo tiempo de pedir que estos asuntos se traten con cordura y con toda calma. (Aplausos.) Ha habido durante la peroración del ciudadano Romeo Ortega algunas exposiciones que, a mi juicio, entrañan grandes enseñanzas y que son, a mi manera de ver, verdaderas interrogaciones que hay que contestar. Si positivamente nosotros nos interesamos en salvar la obra de la revolución y en impedir que el enemigo común tome cuerpo, tome consistencia y pueda batirnos por separado, o conjuntamente, nada hay más peligroso para un país que, cono el nuestro, ha atravesado por espacio de largos años una crisis, la más trascendental de su vida política y social, nada hay más peligroso que no saber hacia dónde se encamina el gran ejército de los revolucionarios. No en esta ocasión, sino en anteriores, he manifestado que nosotros cometeríamos un error si supusiéramos, si nos arrogásemos el derecho de ser los que
calificáramos a priori a los individuos y a las personas y a los grupos que se dicen revolucionarios; no somos nosotros seguramente los llamados a dar el visto bueno en cuestión de revolucionarismo, sin que una decisión de esta naturaleza fuera considerada o repudiada como injusta; pero ante los hechos, ante las evidencias, ante los momentos de crisis parlamentaria que hemos vivido, sí hemos llevado nuestro convencimiento hasta a reconocer que se ha cometido una serie de errores de la revolución. No es solamente por espíritu de grupo que hemos venido a defender a esta tribuna nuestra tesis, es el instinto de la conservación, no de un grupo pequeño aquí y grande fuera de la Cámara, sino de la revolución misma. El triunfo de la reacción sobre una u otra de las entidades que constituyen la familia revolucionaria, no puede ser mirada con indiferencia y con aplauso por simple y sencillo distanciamiento de grupo; es que dentro de ese instinto de conservación está el deber indeclinable de todos, de evitar que las fuerzas enemigas se apoderen de las nuestras. Es cierto que en México no todos los elementos que viven dentro de sus fronteras pertenecen a la clase revolucionaria, a la clase que ejercita el músculo y que en virtud de su esfuerzo gana la vida; también es verdad que no todos son campesinos y que no todos arrancan a la madre tierra su sustento; nosotros cometeríamos un craso error si pretendiéramos considerar que existe en México una entidad solamente para luchar y que esta entidad de no ser la laborista o la agrarista en su caso no debería o no debe ser tomada en consideración. No existe la clase media, la mal llamada clase media o bien calificada; ese contingente, esa juventud que por circunstancias especiales no conocen al detalle las miserias que gravitan sobre el trabajador del taller y dentro del desarrollo de las de las actividades de los campesinos; existen hombres que hemos considerado que pudieran ser útiles al desenvolvimiento de planes, sin haber tenido la oportunidad de conocer la cuestión a fondo o habiéndola conocido de manera teórica.
Es por lo que, cuando se plantea la cuestión electoral, tanto el Partido Agrarista como el Laborista y sus aliados determinaron abrir un paréntesis, esperar, observar la agitación que se desarrolla en cada una de las entidades políticas; fue entonces cuando surgió aquella manifestación conocida por todos los compañeros, que no era sino el primer paso dado tratando de orientar el desarrollo de nuestro programa, y esperamos que la lucha electoral tuviera verificativo de acuerdo con la autonomía, de acuerdo con el derecho, de acuerdo con los discursos de que dispusieran tales o cuales grupos formados en la República para tratar en el seno de este Parlamento de coordinar estas fuerzas que al parecer partían de distintos orígenes y que aquí dentro de esta Cámara haríamos converger hacia un sólo ideal, haríamos vivir un sólo instante de sentimentalismo, el entusiasmo ciego de todos los que se sienten adeptos de una causa para sacar de ese entusiasmo la fuerza generosa que redima, la fuerza generosa que encauce, que resuelva en proyectos de ley y de leyes todas aquellas necesidades nacionales. No nos ha alarmado, no puede alarmarnos nunca la formación de grupos, la formación de partidos que, sin ser los nuestros, quieren adquirir el título de agrupaciones nacionales, máxime si están integradas por elementos que sin ser obreros y campesinos, pertenecen a la clase media. No puede constituir para nosotros un motivo de alarma es cada hecho, cada incidente, cada acción ejecutada aquí por la mayoría que se dice revolucionaria, arrojando el seno de esta Representación a hombres que son representativos del ideal revolucionario, el ideal socialista en los distritos donde radican; no nos han alarmado las declaraciones hechas por uno de los representantes del grupo confederado a la prensa de la capital; no nos hubieran causado absolutamente ningún resquemor si los antecedentes en materia de actividad del grupo confederado hubieran convergido hacia el deseo, hacia el propósito nuestro de coordinar verdaderamente nuestras fuerzas; pero no ha sido así por desgracia nuestra. A nuestra manera de ver o de juzgar las cosas, se ha tratado de herir de muerte al grupo de revolucionarios, de elementos revolucionarios que son verdaderas fuerzas; se ha restado entusiasmo a centenares de hombres de los representativos que han sido de aquí ignominiosamente; se les ha matado el entusiasmo por anticipado y el día de mañana, si la causa de la revolución de nuevo exigiera de los que la representan, de los que viven este instante revolucionario, su contingente, su apoyo, su vida, ese bagaje que constituye el baluarte de las causas buenas, tememos, hemos temido y seguiremos temiendo que cuando se pida el concurso de nuestros compañeros, se sientan desalentados, se sientan cohibidos, se sientan, en una palabra, si bien dispuestos a ir al sacrificio de nuevo, no con el mismo entusiasmo y con la misma fe con que han luchado en épocas anteriores. México atraviesa una etapa muy difícil, porque todas las agrupaciones de orden político, sobre todo los líderes políticos, nos hemos preocupado de darle un valor muy grande a las palabras, sin confirmar o sin procurar confirmar con hechos el valor de esas mismas palabras, porque a fuerza de improvisar discursos de acuerdo con las necesidades de cada una de las regiones a las cuales se representa, a fuerza de decir y repetir una y mil veces tales o cuales vocablos, llega el momento en que ya no impresionan, en que ya no se tiene fe, en que ya no llama, en que ya no constituye fuerza centralizadora, fuerza que haga que en torno de un solo principio, que en torno de un solo objetivo se acumule toda la fuerza que en otras ocasiones ha tenido para su servicio la causa que defendemos, la causa de la revolución. Es, pues, preciso que se convenzan los miembros de la mayoría de que no es simplemente en virtud de los fuetazos dados al amor propio de la minoría, de los líderes de la minoría, lo que motiva a ésta a levantarse airada, a levantarse fuera de sí recriminando el proceder de tal o cual hecho de la mayoría; no es solamente el espíritu de vida de esa minoría el que nos mueve a enfrentarnos con la mayoría, no siempre, por cierto, pacíficamente; es el instinto, como antes decía, de conservación. Y qué fácil sería y qué cómodo sería para nosotros callar y dejar que los hechos se desarrollaran y que continúe la acción demoledora vuestra, sin una protesta y sin un
grito; qué sencillo sería para nosotros dejar toda la responsabilidad, ni siquiera la atenuante de haber tenido la oportunidad de razonar; qué fácil sería para nosotros arrojar toda la responsabilidad sobre cada uno de los que aquí con su voto más de una ocasión han cometido una injusticia; pero no podemos desligar, aunque queramos, siquiera parcialmente, no podemos desligar la responsabilidad que mancomunadamente hemos adquirido en virtud de que cooperando cada quien como ha podido, todos han ayudado a crear la situación que prevalece, y como consecuencia de la situación que prevalece habrán de venir hechos trascendentales para la vida de la nación; por consecuencia de esa asociación de acción o de deseo que ha constituido el ambiente que vivimos, habrán de verificarse mañana hechos que traigan para todos responsabilidades y serias dificultades. Es por esto que nos han visto ustedes defendiendo nuestra tesis, porque claro está, no podemos exigir de un hombre, por más bienintencionado que sea, no podemos exigirle que tenga o haya tenido las oportunidades que nosotros para vivir tal o cual medio, como nosotros desconocemos algunas o muchas situaciones que seguramente serán conocidas por ustedes. Esperábamos que en la formación de la XXXI Legislatura habríamos de completarnos, de identificarnos, en una palabra: de continuar asociados para la defensa de la causa común; ¿pero qué se puede decir a los elementos obreros organizados, en virtud de cuya acción estamos en este Parlamento? ¿qué se puede decir cuando de aquí han sido arrojados representantes que ellos han ungido con su voto ¿Cómo defender en situaciones ventajosas cada uno de los casos verificados por la mayoría y cómo justificarlos nosotros los de la minoría, de no defender como se pueda, con el razonamiento, con el impulso propio de nuestro temperamento, con las manifestaciones de nuestra propia idiosincrasia, cada uno de los hechos, cada uno de los casos que aquí se tratan? Decía el estimable diputado Romeo Ortega, que si nosotros creemos ser los únicos que tuviéramos derecho de gritar e injuriar, que no estaban dispuestos - hablaba por la mayoría ese instante - a permitir denuestos. Nadie ha disputado ese derecho a las mayorías, nadie puede disputarle el derecho de defensa, como tampoco nos pueden disputar ese mismo derecho los que ahora constituyen la mayoría de la Cámara. Pero es necesario que reflexionéis, que penséis que por el camino que vais, seguramente llegar un momento en que sin querer, en que sin daros cuenta vendrá ese debilitamiento de que os he hablado, no en esta ocasión, sino en muchas anteriores. En México, si hemos de admitir, como antes he manifestado, la existencia de tres clases, no la aceptamos para siempre como un hecho que no tenga que ser corregido por nosotros y por alguno de vosotros. Tal vez se comprender , si se vive el instante actual íntima y hondamente, que no es posible que existan tres clases; que tiene que llegar el momento en que real y positivamente no existan más que dos clases: la clase que trabaja, ora con sus músculos, ora con su acción material, y otra clase que también trabaja intelectualmente: todos aquellos hombres que en alguna forma ejerzan una acción, todos aquellos hombres que de cualquiera manera fragüen el pensamiento, tienen derecho de ser considerados entre las clases que producen, y todo hombre que se aprovecha de la fuerza mental o muscular de su semejante, pertenece a la otra clase, la que explota la iniciativa y los conocimientos de la primera. Permitidme que hable de estas cuestiones; tal vez fuera más cómodo arrojarme sobre la personalidad de Portales o impugnar cada uno de los errores que supongo habéis cometido; pero no creo que debamos renunciar a la satisfacción íntima y grande de volcar nuestro pensamiento, de presentar ese mismo pensamiento a vuestra consideración para que nos vayáis conociendo y hubiérais querido que aquí en esta Representación todos aplaudiéramos al unísono; hubiérais querido que no existiera debate aquí; hubiérais preferido que todos formáramos un sólo grupo. ¡Claro que sentimentalmente ese hubiera sido el deseo de todos! Pero es imposible porque se chocan tal vez por incomprensibilidad, tal vez por falta de tiempo, se chocan los intereses y los criterios de los distintos elementos; que si bien es cierto hemos estado asociados, no hemos estado identificados, por desgracia, todavía. El caso nos ocupa, el caso de Narváez, el caso de este otro revolucionario, de este otro hombre que no hay motivo para argumentar en su contra, amigo Covarrubias, el desafuero verificado por una Legislatura a la cual mangoneaba Nieto, Nieto que no puede ser considerado nunca revolucionario; Nieto, que usted sabe está muy lejos de la revolución, no puede ser considerado este hecho como una culpa, como una mácula de Narváez, cuando precisamente debía de ser lo contrario: el pedestal sobre el cual fulgurara la personalidad moral de Narváez. Nos viene aquí tratando de presentar a Manrique como un imposicionista, a Manrique, el idealista; a Manrique, el revolucionario; a Manrique, el hombre íntegro; a Manrique, el que diera por cada uno de vosotros.... (Siseos.) Hay muchas formas de contestar los argumentos, cada quien los contesta como puede. Yo vengo aquí con toda la serenidad a reclamar vuestra atención, ¿de qué os quejáis compañero Romeo Ortega, si nosotros acudimos a la frase candente cuando argumentando se nos sisea, habiendo amplia cabida para venir a controvertir con nosotros el campo de la idea? Yo digo, yo afirmo que Manrique no debe ser atacado, no puede ser atacado por todo hombre que sienta la revolución; puede cometer errores, deber nuestro ser corregirlos; pero no arrojar su personalidad como escarnio y como un guiñapo a la hidrofobia del elemento reaccionario, ¡qué poco valor revela el hombre o los hombres que buscan un aplauso de la reacción cuando atacan a Manrique, a Manrique el idealista, a Manrique el honrado, el que más de una ocasión daría la vida por cualquiera de los compañeros, de los mismos que lo sisean inclusive! Es preciso que la pasión no nos ciegue hasta el grado de ir en contra de los pocos hombres que valen, de los pocos hombres que íntegramente se han levantado, que son producto y prestigio de la revolución. Yo vengo a esta tribuna no ya con el optimismo de antes; es imposible tenerlo en virtud de los hechos verificados; si es tiempo de corregir todavía esos errores, no toca a nosotros, sino a vosotros mismos el hacerlo; lo mismo que en aquellos hechos que supongáis equivocados por nosotros, tocar a nosotros
y bajo nuestra responsabilidad corregirlos en su tiempo, en su hora y en su oportunidad; pero en este instante sí se hace preciso, se hace necesario que os déis cuenta de que habéis abusado de la fuerza que tenéis; se hace preciso que os convenzáis plenamente de que no es por el terreno del amor propio mal entendido como debe marcharse hacia la liberación del espíritu, hacia la manumisión de vuestro propio yo moral. ¡Qué doloroso, qué lamentable ha sido para nosotros en el caso Bustos aquella declaración de Fabila, el líder revolucionario Fabila, representante de las mayorías, cuando decía a la minoría: ¡ah, si hubiérais empleado otro tono, si hubiérais hablado en otra forma, si os hubiérais expresado de otra manera, yo hubiera opinado en contra! Esas fueron las palabras del diputado Fabila, lo que equivale legítimamente a declarar: si hubiérais sido serviles, si hubiérais empleados otros términos, hubiera puesto toda la fuerza de que dispongo al servicio de la causa de Bustos, hubiera apoyado, yo hubiera defendido a Bustos; pero no se me halagó, no me satisfizo la actitud de mis contrarios y yo tengo el derecho de burlar la autonomía, esa autonomía regional tan decantada, tengo el derecho de involucrarla a mi manera en mi forma de obrar y proceder. Y digo: ¿no es desconcertante estar oyendo cada cinco minutos que se trata del grupo confederado, que se trata de crear la respetabilidad de los grupos, de los intereses de provincia, que no se necesita de los partidos nacionales, que no sirven para nada? ¡Qué flaca memoria! ¡Qué enorme injusticia! Aquí mismo en esta Cámara, en este Parlamento, muchos de los mismos que se levantan hoy para decir: "el Partido Agrarista no existe; el Partido Laborista no existe", han estado bajo la protección de los hombres del agrarismo y del laborismo, han venido hasta esta Cámara escoltados por ellos. En los salones del Laborista se han reunido los que han salido de aquí para disputarle el triunfo al nefasto Partido Cooperatista. El mismo diputado Covarrubias, último en venir hasta nosotros o uno de los últimos, sabe que fue la acción de los laboristas y de los coligados la que se enfrentó palo contra palo, revólver contra revólver, en contra de las mafias del Cooperatista, al cual pertenecía el amigo Covarrubias. Saben perfectamente todos los que se han empeñado en negar la acción de los partidos nacionales, de partidos de clase, saben que en más de una ocasión algunos de los actuales gobernadores de los que hoy se declaran caciques y tiranos en su terruño y en su provincia, se han llegado hasta las oficinas de los partidos Agrarista y Laborista a pedirles su apoyo. Si queréis pruebas tengo una, aparte de otras que puedo traer si queréis. (Una voz: ¡Y yo otras!) El amigo Fabila, líder del partido en formación, el que ha negado la existencia de nuestros grupos, va a decirme si se sabe de un pacto, de un compromiso rubricado por el gobernador actual del Estado de México, firmado con el Partido Laborista. La misma interrogación hago a la diputación del Estado de México para que me diga si es o no cierto que cuando se inició la campaña para elegir gobernador en el Estado de México, el actual gobernador del Estado, Abundio Gómez, hubo de firmar un pacto con el Laborista, pacto cuya copia obra aquí y correspondencia del mismo general, que da fuerza a este documento y que está a disposición de todos ustedes, ¿Es o no cierto, amigo Fabila?
El C. Fabila: Mi actuación política en el Estado de México data de 1922 a la fecha; ignoro los antecedentes de ese pacto.
El C. Morones: ¿Pudiera decirme algo el estimable diputado Filiberto Gómez?
El C. Gómez Filiberto: Con permiso de la Presidencia. no tengo conocimiento de ningún pacto que haya firmado el general Abundio Gómez con los partidos Agrarista y Laborista; lo que sí sé es que el Partido Agrarista exigió al general Abundio Gómez ponerle un secretario general de Gobierno al tomar posesión de ese mismo Gobierno.
El C. Soto y Gama: ¡No es cierto!
El C. Morones: Ese pacto existe, y me extraña que usted no lo conozca; existe y está redactado de la siguiente manera....
El C. Gómez Filiberto: ¿Me permite, compañero, que haga una aclaración? Ese pacto probablemente lo hayan escrito ustedes, compañero.
El C. Morones: Mal procedimiento, porque yo no trato en esta ocasión sino de probar con hechos que cada una de las expresiones vertidas por mí en el pasado y en el presente, se encuentran corroboradas una a una, y testigos de la buena fe que las han inspirado y las inspiran son los mismos que ahora nos niegan el derecho de defendernos. Las bases dicen así:
"Primera. Aceptar y prestar ayuda..."
(Una voz: ¡Pruebas!) ¿Prueba del pacto? Esta carta del general Abundio Gómez, firmada por él.
"Primera. Aceptar y prestar ayuda a los candidatos a diputados que postule el Partido Laborista Mexicano, en los distritos obreros del Estado."
El C. Gómez Filiberto: ¿Con qué fecha, compañero?
El C. Morones: 12 de Mayo de 1921. qué lejos está ya, ¿verdad?
"Primera. Aceptar y prestar ayuda a los candidatos a diputados que postule el Partido Labrista Mexicano, en los distritos obreros del Estado.
"Segunda. Creación de una Sección del Trabajo en el Gobierno: de la misma categoría de las demás que componen el mismo, de acuerdo con el proyecto presentado por el P. L. M.
"Tercera. El Comité del Partido Laborista presentar ternas, de las cuales serán designados: el jefe de la Sección del Trabajo y el de la Comisión Local Agraria.
"Cuarta. Aceptar el programa y los estatutos del P. L. M. y procurar su realización.
"Quinta. Dar facilidades a la Confederación Regional Obrera Mexicana, para realizar la organización sindicalista del proletariado del Estado y reconocer a esta Confederación, como la representación del mismo proletariado.
"Sexta. La inmediata reglamentación de los artículos 27 y 123 constitucionales, tomando en cuenta lo que a este respecto señala el programa de la Confederación Regional Obrera Mexicana, en su capítulo de Previsión Social.
"Séptima. Prestar ayuda al Partido Laborista Mexicano en las elecciones para diputados el Congreso General y demás funcionarios federales.
Ahora bien; ni una sola ocasión nos hemos
acercado al gobernador Abundio Gómez para exigirle el cumplimiento de este compromiso por lo que se relaciona a los asuntos electorales; en cambio, nos hemos acercado a él reiteradas veces para exigirle el cumplimiento de algunos puntos que entraña este convenio, que se refieren a la organización obrera, al funcionamiento del Departamento del Trabajo. Existen con otros gobiernos convenios de una naturaleza y de una fuerza mayor que la que representa éste, convenios transgredidos, olvidados, pisoteados por los mismos que en momentos de angustia política llegaron a los partidos, cuya existencia hoy no reconocen, a pedirles la cooperación para ser gobernadores de las entidades que en la actualidad gobiernan. Jalisco tiene también su convenio y hay otros, compañeros. No es el caso, no trato yo de demostrar otra cosa a la consideración de los aquí presentes, sino que existe un fondo de injusticia notorio y un afán sempiterno, una propensión al olvido incalificable, que solamente en momentos de angustia se reconoce la modesta cooperación de grupos de campesinos o de los grupos obreros, sin que éstos sean exclusivamente de los agraristas o de los laboristas. Desgraciadamente vamos creando una situación de tal manera, que tal vez más pronto de lo que muchos imaginan habrá de sentirse la necesidad de nuevo de una acción conjunta, habremos de vernos las caras muy pronto en virtud de tanto y tanto error, en virtud de tanta y tanta equivocación cometidos precisamente por aquellos que hablan del respeto a la libertad de los derechos provincianos, de aquellos que cuando no hay quien los conozcan o que los oigan y los refute, no tienen empacho en decir en brindis o en pettit comités: yo no necesité de nadie para triunfar, el Estado de México es libre y soberano con todos sus millones de hijos; no necesité de nadie, mi sola personalidad bastó para que el triunfo fuera en nuestro favor. Y como ésta, hay otras cosas que prueban por el contrario, que sí se ha necesitado, y asómbrese el compañero diputado Filiberto Gómez, probablemente sí se necesitar de nuevo de este modesto contingente nuestro.
El C. Fabila: ¿Me permite una interrupción?
El C. Morones: No hay caso; no hay caso en el presente momento para hacer hincapié en cada uno de los pactos existentes y sería una magnífica oportunidad para nosotros demostrar que la decantada autonomía, aquel criterio ese de sacristía, de crear pequeñísimas entidades, cuanto más pequeñas, mejor; grupos cuanto más reducidos para manejarlos mejor; este absurdo procedimiento podía tener su explicación en otros muchos razonamientos, en otras muchas pruebas que a vuestra disposición están; pero como todavía queremos creer en que se darán cuenta los elementos aquí reunidos, de que seguirán necesitando de la cooperación del elemento revolucionario que no ve la bandería de la provincia como la salvación definitiva de su ideal, como tenemos el convencimiento nosotros de seguir necesitando de la cooperación de los buenos elementos revolucionarios, de los sencillos elementos revolucionarios, de los trabajadores intelectuales, de esos que forman la mal llamada clase media, para que coadyuven a resolver muchos de los problemas que gravitan sobre nosotros y que es preciso que los resolvamos a conciencia, el error consiste, a mi manera de ver, en que la egolatría en algunos momentos es determinante de flaquezas, la mayor parte de las veces irreparables, de que cuando un grupo se siente fuerte, tiene empeño en demostrar cada cinco minutos que es fuerte, así sea cometiendo verdaderos atropellos. Es que viene la renunciación al derecho de pensar, al derecho de reconocer el deber al mismo tiempo, lo que significa el concepto de responsabilidad. Es que en esta ocasión se ha obrado emotivamente, se ha dicho: "¡Ah!, ¿conque hay una minoría rebelde, con qué hay un grupo de hombres audaces que se dicen líderes y pontífices y no sé qué otras tantas cosas? Pues yo, X, B, o Z, voy a demostrar que soy capaz de aplastarlos"; y se sigue la misma obra, se recorre el mismo camino de todos los grupos que se han creído privilegiados, y con una fuerza definitiva han conseguido en ocasiones anteriores destruirse, creyendo la destrucción, pretender la destrucción de un grupo de hombres y que con esto se acabó el problema para ellos, cuando la destrucción de aquellos hombres los deja a merced de su propia conciencia, los deja a merced de su propia responsabilidad; es que se llegará el momento en que en forma fehaciente se derrumbar la modestísima fuerza - aquí en el Parlamento, se entiende - de esta mayoría; es que si llegará ese instante, tendréis que veros en graves apuros, porque ahora la minoría os sirve de escudo, porque es natural que el elemento reaccionario preferir siempre las contemplaciones, la placidez, el trato protocolario de los miembros de la clase media, a la aridez, a lo arisco que es la característica de los hombres que no tienen esas cualidades o esos defectos; es que ahora el punto de comparación lo da precisamente la minoría, y es claro, es muy natural que haya decidido la reacción por empujaros a hacer uso de esa fuerza que creéis omnímoda y permanente en contra de todo lo que aquí representa la tendencia nueva, no porque en vuestras filas existan hombres que sientan, es que ellos mismos se sienten arrollados por esa obsesión, se ven empujados, son lanzados como proyectiles en contra de su propia causa. ¿Cree la mayoría que arrojando de aquí a los elementos obreristas, no precisamente en el caso de Narváez, sola y exclusivamente, sino en los anteriores o en los que puedan venir, va a consolidarse su fuerza en el país? No, es que el efectismo que aquí produce un acto cometido dentro de un ambiente de escándalo, no tiene una gran importancia en la capital de la República, pero sí la tiene muy grande y trascendental en cada una de las provincias, en cada uno de los lugares que son informados constantemente en virtud de las organizaciones modestas que viven y existen; es que pasado un tiempo, y un tiempo muy corto, la mayoría tendrá que verse obligada a seguir en su actitud de ataque representando así una parodia del papel de la minoría.
Generalmente la minoría ataca, la minoría se opone, resiste, se debate, y es la mayoría la ecuánime, la que cubre el formulismo, eso es lo que han hecho en otros parlamentos y en otras épocas las mayorías hábilmente dirigidas; pero aquí se invierten los términos en los asuntos que se trajeron y en los cuales de todas maneras vosotros os
hubierais salido con vuestros propósitos; habéis cometido tales equivocaciones, por ejemplo en el caso de Montes, tan grandes, tan graves, que nadie puede dejar de reprocharles ese procedimiento. Decía uno de los miembros de la comisión en aquel entonces "retiro, rectifico mi opinión" ¿qué trabajo le costaba a la mayoría cubrir el formulismo, hacer la designación, integrar de nuevo la comisión y venir aquí de nuevo levantado la hoja de la guillotina política, cercenando la personalidad moral y política, por lo que se refiere a la representación en el seno de este Parlamento, del general Montes y de otros; qué trabajo costaría ese juego qué más hábilmente lo hizo el cooperatista y que aquí se ha presentado no en una, sino en cincuenta ocasiones ? Porque creedme, al mismo tiempo que velamos por nuestro modestísimo prestigio, velamos también por el vuestro, sin querer en muchas ocasiones y sin decirlo en otras también, y lo hacemos porque no nos queda otro recurso. ¿Qué hacer contra un grupo de hombres, contra un grupo de personas que creen que ellos van a gobernar al país en tal forma, en virtud de tales atropellos y que creen cándidamente que la reacción, en el buen sentido de la palabra, no va a operarse, no va a comenzar a levantar alientos y nueva vida de la periferia al centro, de la periferia que constituye nuestra organización, hacia el centro, que un clamor se va formando por todas partes en contra de todos estos y estos otros hechos, que a partir de esta etapa no será muy fácil a algunos que han sido responsables directos de estos atropellos pasear con tranquilidad, ir con la conciencia completamente calmada a ponerse en contacto de los campesinos y obreros, en contra de cuyos intereses ha estado esta serie de equivocaciones? La misma que ahora se cometería en tratando, simplemente por ofuscación, de arrojar de aquí a Narváez, tendrá que constituir en contra vuestra y también en contra nuestra, aunque sea en proporción mínima, eso tendrán que constituir los errores tan trascendentales cometidos, que quién sabe qué trastornos pueda originar en el orden moral, en el orden de la orientación de familia revolucionaria hacia sus objetivos, hacia los cuales camina. Esto es lo que me ha animado a venir a esta tribuna; hablar del asunto legal, del aspecto legal, es inútil, es inútil, digo, porque el criterio vuestro ya está formado, porque todavía se procede a la antigua, la consigna, cubierta naturalmente con cierto procedimiento amistoso, la palabra que no es ni más ni menos que un imperativo para aquellos elementos sanos que se encuentran desorientados, para los que creen que el país es la Cámara de Diputados; ellos creen que teniendo X cantidad de miembros en la Cámara, la Cámara misma, cobijada con esa bandera política con que se ha navegado hasta el presente, con eso están al otro lado, Ven el porvenir, y dicen: si hoy, no habiendo triunfado, pude entrar a la Cámara, pues mañana, habiendo hecho méritos aquí, de soldado disciplinado, mayor y más fácil será mi triunfo y tendré que ahorrarme muchas penalidades y muchos sinsabores y erogaciones, porque con llamar al amigo Fabila eminentísimo y acercarme al gobernador X y llamarle superhombre y diciéndole regionalista, provincialista y socialista; con formar parte de ese partido que ojal se forme, yo lo deseo con todo corazón, porque es allí donde está nuestro campo de lucha, porque es allí donde nos tenemos que ver hombre frente a hombre, donde no se pueden hacer estos actos de prestidigitación, allí donde no hay que ir con la fuerza hecha y con la organización hecha al campo de acción, allí es donde queremos y esperamos que no hemos de encontrar. Yo sí creo y deseo que se forme ese partido; pero desgraciadamente en nuestro medio, en el que se presentan tantos fenómenos, hay tantos casos tan raros, hay tantas agrupaciones que surgen, hay tantos elementos que se improvisan, tantas cuestiones a debatir todos los días, que hay que creer, y yo sí creo, que salga a la vida política esa entidad que yo no sé cómo se puede llamar Partido Socialista Mexicano, cuando está integrado a base de provincia, a base de patria chica, de familia; yo no sé cómo podrán entenderse los defensores de las fronteras políticas de Guanajuato y San Luis Potosí, etcétera, aquellos que se alarman porque Manrique, un gobernador socialista, revolucionario, un hombre avanzado que para él no existe el límite fantástico de la frontera política, él sabe que hay un sitio y un lugar en donde un grupo de hombres que representan su causa, que militan en sus filas necesitan su ayuda, el auxilio de su palabra, el auxilio de su brazo y el contingente de su sangre, y como va hasta allí, claro está, dentro del criterio estrechísimo de campanario, aquél hace una invasión, ¿cómo no se va a decir: fuerzas enemigas, fuerzas contrarias invadieron la frontera de tal o cual Estado? ¡Admirable! ¿qué vamos a decir? Vosotros que tenéis ese criterio, pensáis como pensaban los hombres hace cien años, así yendo en contra del movimiento mundial pro internacionalista, a base de nacionalismo, el movimiento internacionalista formidable que van procurando acallar sus egoísmos patrioteros, cuando hay necesidad de ello y que saben tender la mano a sus hermanos de otro país. Ahí tenemos el gesto de los socialistas franceses cuando, salvando las fronteras, plantan un mensaje de aliento al grupo de moros que combate el militarismo español y le dicen: "Bienvenidos séais vosotros porque lucháis por la causa de vuestra libertad , os prestamos aliento y, si es preciso, si la misma Francia, nuestro país, os quiere sojuzgar, os quiere esclavizar, también iremos a vuestro lado, a pesar de ser franceses". Pero es claro, esas cosas son incomprensibles, no pueden entenderse, ¿qué van a entenderse? Y respetamos nosotros el criterio, el espíritu, el conocimiento que tenéis de los hechos mundiales. Ya vendrá aquí estimado compañero Padilla a informarnos de lo que hace el Parlamento inglés o el Parlamento francés, a deciros cosas - él que es un enciclopedista notable -, que se produjeron hace doscientos años; pero no podrá hablaros del enorme movimiento reformista efectuado por el socialismo francés, en paralelo con el socialismo británico; no podrá hablaros de esas cuestiones fuera de su idiosincrasia, necesitaría consultar a los viejos historiadores, a los hombres que para él son sus maestros; pero nosotros creemos, y lo decimos honradamente, lo único que deseamos es salvarnos, ayudando a salvar a ustedes del desprestigio en que están colocándonos, de las básculas que sobre nosotros estamos dejando que pesen en verdad, si bien es cierto
también en mucha mayor gran parte en virtud de la serie de atropellos, del abuso de la fuerza que habéis hecho, No, creedme, sed más políticos, más hábiles; guillotinadlos, pero con la sonrisa en los labios, como hacen los hombre modernos; arrojadnos de aquí, pero siquiera tened la galantería, así, la galantería de cubrir la forma para hacerlo.
Queréis ser socialistas, vais a formar un partido nuevo; pero comenzad por respetar a los elementos obreros que son socialistas; ¿queréis construir la patria chica, queréis hacer de cada Estado una pequeña nacionalidad, con sus características, sobre todo, su orden, toda su organización funcional? ¡Admirable! Hacedlo, pero comenzad a beber en la fuente de la sinceridad; decid al pueblo de México "Mentira no somos socialistas; mentira, no somos siquiera de la clase media todos; sí, hay uno que otro de nosotros que es de la clase media, que es intelectual y trabajador; pero no creáis: somos un grupo de hombres que nunca habíamos soñado tener el Poder en la mano. Chiquillos inquietos, rompimos la pelota." Decid esto, y entonces empezaremos a creer en que efectivamente hay un plan, en que efectivamente hay un programa y hay sinceridad; pero hasta el presente, no. El compañero Narváez tendrá que marcharse de aquí; menos mal que en esta ocasión vendrá un revolucionario; pero para lo sucesivo, siquiera en descargo de vuestras conciencias, si vuestras conciencias son capaces de hablar a vuestra razón y si vuestra razón está lo suficientemente equilibrada para aprender a distinguir el mal del bien, el mal del bien colectivo, entonces prestados a otra campaña, usad bandera de hombres bienintencionados y no de corsarios políticos; usad la bandera de la clase media, muy respetable para nosotros; pero tened siquiera la sinceridad de decir que no podéis ser socialista, ni mucho menos que habéis dado pruebas de habilidad, porque no es golpeando, porque no es estrujando la conciencia como se forja el pensamiento humano. El pensamiento humano se forja de otra manera; ¡pero a qué tratar de esas cosas, os son desconocidas! ¡Perdería el tiempo! (Aplausos. Siseos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra ciudadano Padilla.
El C. Padilla: Señores diputados: Es uno de los honrosos sentimientos humanos el de sentir siempre simpatía por aquellos que no tienen la fuerza; por esa razón, se ha hecho la observación sabia de que en las discusiones políticas, en las luchas parlamentarias son las minorías las que cuentan con las armas privilegiadas. Y es verdad. La prensa, que recoge naturalmente la corriente de simpatía que anima a los pueblos, está más bien del lado de las minorías. Las mayorías, por su propia naturaleza, tienen que ir a ras de la tierra, encontrando el obstáculo duro de la realidad; en cambio, las minorías tienen el campo ilimitado de la crítica y de la fantasía irresponsable. Las mayorías tienen que ir paso a paso, conscientemente, cargando la responsabilidad; las minorías llevan siempre la actitud gallarda de ir recogiendo el tropiezo del camino que sufren las mayorías, para volverlo como un argumento que aumenta sus armas de combate. Por esa razón, señores, en todos los parlamentos del mundo, ingleses, franceses, mexicanos y latinoamericanos, la presencia de una minoría inteligente, la presencia de una minoría ilustrada, la presencia de una minoría de alta fuerza moral es un gran tesoro para la nación que la tiene, es un gran recurso para la discusión y la luz. Debemos felicitarnos de que en está tarde, realmente única para nuestras luchas de esta XXXI Legislatura, haya venido a dominar el pensamiento sereno y de que la fuerza de justicia de un hombre lleno de prestigio revolucionario, como Portales, haya impuesto desde un principio el triunfo legítimo de su elección convirtiendo en victoria lo que ayer se creía una derrota de la mayoría. (Aplausos.) Pero es sensible, señores, que en esta tribuna la minoría, antes de ahora, sólo haya traído un huracán de despechos y de desahogos; entonces no gana nada el pueblo; entonces no se tiene ningún tesoro en la discusión; entonces lo único que se hace es, con el escándalo y la audacia, favorecer a minorías sin escrúpulos, a minorías irresponsables que sólo gustan del exhibicionismo y que sólo tienen el maldito placer de crear odios destructores y estériles! (Aplausos.)
Pero puesto que ya es inútil entrar al caso electoral, vamos a aprovechar la serenidad de este momento para recoger dentro de la teoría, para recoger dentro de la verdad que es, según el libro predilecto del señor Soto y Gama, del compañero Martínez de Escobar y de algunos otros compañeros - Ingenieros -; vamos a recoger la verdad, que es el más alto timbre de revolucionarismos, ante la cual tiemblan los déspotas y ante la cual se estremecen los demagogos. (Aplausos.) Vamos, pues, a decir la verdad en esta ocasión, serenamente, tranquilamente.
Los señores de la minoría han venido a decir que la gran mayoría no es revolucionaria, y permítame el compañero Morones que en esta ocasión le diga que él pide, casi ser fijamente, que nosotros respetemos a la minoría porque ella es la que nos está salvando y porque gracias a ella los reaccionarios miran que de este lado es donde está la revolución. Muy franca ayuda nos presta esta minoría, si quiere atribuirse ese salvador papel, cuando todos los días con imposturas, cuando todos los días con engaños, con falsedades, viene a arrojar sobre la mayoría el título de reaccionaria, que desde todos los puntos de vista, desde el que se refiere a la presencia en su seno de soldados de la Revolución, que todavía regresan con las heridas de la batalla en la última campaña revolucionaria, hasta el campo de la contienda doctrinaria, están demostrando que ellos tienen la noción más clara y más patriótica de lo que significa la revolución en México. Ciertamente los señores coligados no pueden de ninguna manera ser atacados de falta de revolucionarismo,; pero oid esta verdad, compañero Morones, oid esta verdad del socialismo inglés, del socialismo francés, del maximalismo ruso: nada en estos momentos fortifica el alma de las multitudes como el descrédito, como el anatema que cae sobre todos los revolucionarios falsos, sobre todos los revolucionarios que ya sea por su farsa o por su radicalismo inconsciente, o por su anhelo de una experimentación criminal, ponen en peligro la verdadera realización del enérgico ideal dentro de la certidumbre y de la posibilidad de un pueblo. (Aplausos.) Si usted oye hablar a Mac Donald de su socialismo.....
(Una voz: ¡No, licenciado, habla usted con un obrero. Voces: ¡Fuera! ¡Fuera! Si usted lee las tesis socialistas de Mac Donald, usted encuentra que con una voz cristiana y evangélica, con ese gran valor civil de todos los líderes de grandes partidos, afirma una política de posibilidades y sentido común. El líder tiene una alta responsabilidad moral que consiste en no sacrificar sus huestes, a semejanza de los generales que en el curso de la batalla deben estar alertas para no llevar a una muerte segura a todos los soldados que detrás de él están dispuestos a obedecerle. (Aplausos.) por esa razón aquellos desequilibrados e indisciplinados que sueñan con catástrofes e incendios, se atreven a llamar reaccionario a Mac Donald.
El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Como Lenine!
El C. Padilla, continuando: Lenine, compañero Altamirano, varias veces, en los congresos panrusos, se rectificó a sí mismo, que es lo que demuestra la verdadera grandeza moral de un líder. En varias ocasiones dijo frases como éstas: "Señores: debemos confesar que nos hemos equivocado." Esa frase es de Lenine. Si nosotros ocurrimos al socialismo francés, escucharemos a Herriot el actual presidente del ministerio, rectificado actitudes de Francia, y la prueba de ello es el actual acuerdo de haberse retirado del Ruhr, a pesar de tras esa posición estaba todo el espíritu de revancha formidable de Francia para decir: "Nosotros debemos someternos a las posibilidades." Esa es la más eficaz manera de conocer el verdadero revolucionarismo de un hombre, conocer cuál es el máximum posible de un ideal realizable dentro de su país. (Aplausos.)
Y, bien, señores, nosotros reconocemos a los colegas su revolucionarismo; pero es un revolucionarismo extraño, es el revolucionarismo incoherente, indisciplinado, es el revolucionarismo - como dijera el compañero Morones aquí - que no reconoce límite. Y ese revolucionarismo, compañero, lejos de salvar, compromete; ese revolucionarismo , lejos de llevar a la realización del ideal, lleva, si no al desprestigio, al martirio del ideal. Y nadie tiene derecho de hacer mártires, cuando se pueden hacer victorias! (Aplausos.)
Hemos oído al compañero Soto y Gama venir a esta tribuna a sostener una teoría que nos dice: "Nosotros queremos ejidos, ejidos, y más ejidos". He aquí una teoría que la mayoría revolucionaria acepta desde luego; pero al otro día el compañero Morones llega y sustenta esta tesis esencialmente reaccionaria. Nos dice: es necesario que digamos que hay que evitar que se fraccione la tierra, si no es posible que inmediatamente se repartan con ella los instrumentos de labranza". (Aplausos.) Otro día ocurre el compañero Morones a esta tribuna y nos dice: "Por encima del criterio legal está el criterio revolucionario". Y al otro día el compañero Soto y Gama llega y nos dice: "El desprecio de la ley porque la ley significa el dolor de las masas.." Y voces demagógicas por el estilo. El compañero Morones llega a esta tribuna y, con sorpresa de todos los que hubieran estado en antecedentes de las ambiciones que persigue, nos dice: "Zuno es un reaccionario". Lo ataca en todos sentidos y une su voz a la de la prensa que el ha calificado de burguesa, y que antes que él se ha complacido en atacarlo, es decir, ha confundido sus intereses personales con los intereses de la prensa que él antes calificaba de reaccionaria(Aplausos.) Por último, los señores Soto y Gama, y Morones y todos los coligados vienen desde esta tribuna y nos hablan de la democracia funcional. Toman actitudes verdaderamente dramáticas cuando nos hablan de democracia funcional. ¡Democracia funcional! ¿Pero de veras sienten ustedes, compañeros? ¿Y no saben ustedes que el país en donde se encuentra la democracia funcional, el que hace esa dolorosa experiencia, que es la República federal de los soviets - Ustedes que creen que el federalismo es incompatible con la democracia funcional -, no saben que en la República federal de los soviets, desde 1918, en una asamblea memorable, se prohibió que los partidos centralistas designaran de antemano los diputados? Es natural, señores, si ese respeto a la provincia es el sovietismo, compañero Morones! Ese respeto a las funciones provincianas federalizadas después, es precisamente lo que constituye el régimen federal de los soviets, respuesta fundamental a una exigencia del alma de las multitudes, por lo que es perfectamente aplicable a México. Pero, repito, ese revolucionarismo enteramente indisciplinado e incoherente de que hacen gala los colegas, ¿puede servir de bandera, puede ser verdaderamente salvador para las tendencias reivindicadoras de México.
Es una vieja máxima de gobierno, que gobernar es administrar, y que no es posible ser un buen administrador, que no es posible un buen Gobierno si no se tiene, primero, un propósito definido en política, y segundo, el conocimiento perfecto de los medios para realizar ese propósito. Si vemos, a continuación que los señores líderes máximos de ambos partidos se contradicen; si nosotros vemos que están sosteniendo teorías suicidas de una verdadera organización política, porque el desprecio a la ley es una teoría suicida, porque el criterio revolucionario o cualquier otro criterio por encima del criterio legal es una teoría suicida, es una teoría que contradice la política del presidente Obregón y que contradice las declaraciones enérgicas del general Calles en Alemania, en donde ha dicho: "Aquellos hombres que me han vilipendiado como destructor, verán cómo se gobierna dentro de la justicia y de la ley"; (Aplausos.) ¿porqué, pues. señores, ustedes se asombran de que nosotros no tengamos para ustedes la aquiescencia, la fraternidad,- digamos así -, llevada hasta la solidaridad en vuestras tesis? Si no es posible sostenerlas, si vuestra incoherenia, vuestra falta de ilación, vuestra tesis enteramente reaccionarias, a pesar de que ustedes creen que son eminentemente revolucionarias - si por reaccionario se entiende aquél que debilita el espíritu nacional -, no pueden significar de ninguna manera un avance para las clases proletarias. por esa razón, señores ha sido una necesidad política nacional, no una improvisación la organización de este Bloque Socialista Confederado. Si el compañero Soto y Gama, que tiene indiscutiblemente grandes prestigios de revolucionario, que tiene indiscutiblemente un gran atractivo en su
palabra candente porque está coronada por el desinterés, si él, en lugar de haber sido un hombre desequilibrado como líder, un hombre indisciplinado como líder (Aplausos.) - y estoy diciendo verdades con el mayor respeto al ciudadano Soto y Gama, que no creo que merezcan una sonrisa, sino una respetuosa protesta íntima -; si el compañero Soto y Gama, en quien la revolución escogió, digamos así, un hombre que pudo tener el privilegio de haber organizado a las masas de los campesinos de la República, no lo ha hecho, es porque ha sido un desequilibrado y un indisciplinado; es porque, por desgracia para él, no ha respondido con el método y orden del verdadero líder, y con el sentimiento de responsabilidad del verdadero conductor moral de los pueblos, a esa confianza que se le depositó.
Cuando los hombres en política, cuando los partidos en política se detienen, es por esta razón, señores: porque sus doctrinas las aplican exclusivamente para los suyos, porque hacen patrimonio exclusivo de su secta las doctrinas que predican; porque la libertad, el derecho, las conquistas revolucionarias las quieren sólo para ellos, y desde ese momento se estanca la marcha de sus partidos, por porque toda la conciencia pública repudia como una impostura y y una mentira, aquellas conquistas, aquellos derechos que única y exclusivamente se quieren para sí y para sus sectarios. (Aplausos.) Y eso es lo que ocurre con el señor Morones y con el señor Soto y Gama, porque cada vez que ellos hablan de revolución, sólo se refieren a su secta de "moronistas" y "sotogamistas"....
El C. Morones , interrumpiendo: ¿No es cierto!
El C. Padilla, continuando: .... porque cada vez que hablan de conquistas revolucionarias, quieren que dentro de su torre de marfil se agrupen solo aquellos que los siguen incondicionalmente, porque han querido imponer a la nación un vasallaje político, porque han querido imponerse, con una arrogancia de líderes, a todas las almas serviles! (Aplausos.) Y ese es, señores, el fundamento, esa es la razón de estas grandes mayorías que nosotros tenemos, enviadas efectivamente por el pueblo. Habréis tenido para la creación de esta Cámara todos los alrededores de vosotros; pero era imposible que todos se hubieran sometido incondicionalmente a vuestras tesis. Es necesario que digamos de una manera clara por qué la Confederación es verdaderamente revolucionaria; por qué este Bloque Confederado Socialista debe considerarse como un bloque revolucionario. Nosotros, durante esta discusión en que ustedes, a pesar de que abominan de Prieto Laurens, no han querido sino imitar su espíritu en la forma de ataque, sin llegar a igualarlo; ustedes, que han empleado el sistema brutalista para atacar, en lugar de decir verdades, ustedes han querido usar el denuesto y la injuria. El señor Morones ha querido venir a dar desde esta tribuna, espectáculos dramáticos verdaderamente terribles, sin que eso hubiera sido obstáculo para que en otra sesión se le hubieran dirigido impunemente los denuestos más terribles y más tremendos.
Todas estas discusiones no han sido capaces de traernos un solo hecho que demuestre que en este bloque no existe el ideal revolucionario, y cada vez que pierden, porque la justicia lo exige, uno de sus elementos, vienen a volcar una serie de injurias y de falsas declaraciones de que a nosotros nos falta revolucionarismo. Pues ya veréis como cada una de las leyes, cada uno de los proyectos que van a tratarse, van a traer el sello inconfundible de una verdadera idea revolucionaria, pero una idea revolucionaria que tenga el sello de la posibilidad y de la práctica. Sobre la política sovietista que tanto halaga al compañero Manlio Fabio Altamirano, se da esta definición, por Ingenieros: "El maximalismo, el bolshevismo es una tesis que pueden adoptar todos los pueblos; no es tesis únicamente rusa, pero se caracteriza esencialmente por esto: que los pueblos deben realizar el máximum posible de sus aspiraciones, dadas las circunstancias de cada país". Y si eso es lo que se llama maximalismo, es decir, la cumbre a que se puede aspirar de las ideas radicales revolucionarias, el Bloque Socialista Confederado es maximalista.(Aplausos.)
Pero si se entiende por verdaderamente radical el llevar a cabo las ideas máximas, las ideas más arrasadoras de los ideales nuevos, las ideas que sin fijarse en las condiciones y circunstancias de un país son las que se sostienen en los libros y en las teorías, entonces tenemos a honor que nosotros, conscientes de las responsabilidades hacia la patria, que medimos las circunstancias y las posibilidades, rechacemos todo lo que pueda comprometer el éxito de una idea revolucionaria y acojamos exclusivamente aquello que pueda realizarse para asegurar los destinos futuros del país. (Aplausos.) ¿Sí, señor Morones, nosotros reconocemos límites! Esta es la principal y la fundamental tesis de nuestro Bloque Socialista Confederado; ustedes no reconocen fronteras; nosotros sí. Dentro de la política, nuestra frontera es la ley; Dentro de lo económico, nuestra frontera es el bienestar de los obreros y de los campesinos; dentro de la moral, es la estricta aplicación de la justicia. Y si usted se empeña en que nosotros imitemos a otras naciones, si usted se empeña en que nosotros no tengamos límites ni fronteras, voy a aplicarle a usted la frase de Cuming: "Hay hombres que aman mucho a todas las patrias, menos a la suya". (Aplausos ruidosos.) Debo ya terminar, porque la Asamblea se siente fatigada. (Voces: ¿No! ¿No!) Pero no quiero hacerlo sin declarar a la minoría que ya es tiempo de que se sienta consiente de la responsabilidad que tenemos; que deje de estar encerrada en ese antro obscuro en que con sus tesis radicalistas, con sus ambiciones más o menos legítimas y con su sectarismo enteramente excluyente, quiere juzgar, sin levantar los ojos por encima del horizonte, de los destinos del país; es ya tiempo de que ustedes pulsen, de que ustedes se fijen, que estén atentos a la miseria general del país; es necesario que ustedes se sientan fuertes de la responsabilidad que tiene como líderes morales de masas obreras y campesinas; que se sientan consientes de que es necesario algo de más cordura, de más ciencia, de más técnica, porque en el fin y en el fondo ese es el verdadero movimiento revolucionario. Vuelvo a repetir: el gran movimiento
soviet se califica de esta manera: la organización técnica de órganos técnicos. Esa es la forma en que se ha definido porque, efectivamente, la humanidad está cansada de improvisaciones. En medio de la lucha general, de la catástrofe humana, del desastre universal, ha quedado flotando esta creencia, mientras la humanidad la completa con manos enclavijadas por la angustia: que es necesario no improvisar; que no hay derecho para arrojar a los pueblos y a las masas hambrientas y miserables detrás de una vana ilusión sin fundamento efectivo y científico. ajusten ustedes sus términos, midan ustedes las posibilidades, juzguen a nuestra patria contorsionada, con hechos vivientes y realidades positivas, y entonces serán verdaderamente grandes, serán verdaderamente líderes y los obreros y los campesinos tendrán fe en ustedes. ¿ Saben ustedes por qué el general Calles tiene un enorme ascendiente sobre las masas campesinas y obreras? No es porque él haga ofrecimientos demagógicos al pueblo, porque cada vez que él ha hablado, siempre ha estado consiente de hablarles también de sus deberes, de hablarles de sus obligaciones que hacen fecundas las luchas de los pueblos; no es tampoco porque haya usado el terror como un príncipe de Maquiavelo para imponerse sobre las masas, porque nosotros hemos visto desde esta tribuna a sus enemigos atacarlo despiadadamente, para que después se pasearan por la ciudad rodeados de garantías; no es tampoco porque el general Calles piense halagar todos los apetitos, porque su rectitud y su moralidad siempre han sido un freno para todas las intenciones bastardas; el general Calles tiene ese formidable ascendiente entre los obreros y campesinos porque él avanza, no como un improvisador irresponsable, sino como un hombre seguro de que va a la construcción de una patria! (Aplausos.)
El general Calles es un espíritu esencialmente constructor. Por esta razón, compañeros, permitidme que termine diciendo: En nombre del dolor del pueblo de México, en nombre de los obreros y campesinos, de un gran número de los cuales ustedes son líderes; en nombre de los destinos de México, que es la patria común, poned ya fin a esta explotación continua que hacéis de los nombres de campesinos y de obreros, a esa continua invocación sin motivo justificado que estáis haciendo a sus intereses, a sus sentimientos, a sus miserias y a sus dolores, y venid con la verdad. ¿Vamos a trabajar con justicia, vamos a hacer la verdadera realización de todas esas aspiraciones que es necesario llevar a las lacerias y a las tristezas del alma mexicana! (Aplausos estruendosos. Voces: ¡Bravo! Varios diputados abrazan al orador.)
El C. presidente: para una aclaración tiene la palabra el ciudadano Fabila.
El C. Fabila: Debo agradecer, en primer lugar, al ciudadano Morones el calificativo afectuoso que me ha dado, de "amigo Fabila". En los mismos términos, aun cuando me gane en edad, saber y gobierno, como dijera Ripalda, quiero llamarle "amigo Morones: (Risas.) No sé por qué razón os habéis empeñado, como el ciudadano Soto y Gama, a quien desde ahora debemos fraccionar su latifundio apelativo.... (Risas. Aplausos.) os habéis empeñado, amigo Morones, en venirme a presentar, al igual qué Gama, como un gran líder de la Confederación, como el autor de todo lo bueno y de todo lo malo que hayan hecho la Confederación y su bloque. Os agradezco, amigo Morones y ciudadano Soto, (Risas.) la labor de propaganda tan grande que me habéis hecho, porque a pesar de que el ciudadano Díaz .....(Risas. Aplausos.)
Ahora vamos a integrar, señores matemáticos: porque a pesar de que el ciudadano Antonio Díaz Soto y Gama se hayan empeñado en presentarme con de nuestros, con injurias y con calumnias, mi personalidad puede ser discutida por todo el mundo, en la seguridad de que encontrar cola que pisar, como a muchos de sus acólitos en el "Partido Agrarista". Agradezco esa labor de propaganda, amigo Morones y ciudadano Díaz, y podéis continuar en ella. Mis actos han sido animados por la mayor buena fe; me creo tan revolucionario como cualquiera de vosotros; quizá me equivoque en la proporción; pero íntimamente, sinceramente, lealmente, ante mi conciencia me creo revolucionario y creo que mi actuación actual y anterior en política, ha tendido siempre a luchar por el triunfo de los ideales revolucionarios. Deseo no llegar al terreno del ciudadano Gama, para contestar el insulto con el insulto; deseo nada más repetir esta aclaración que hice en otra solemne ocasión en que vine a la tribuna: la Confederación no se ha organizado para luchar contra los partidos que ustedes llaman de clase, hasta pedir o hasta desear la desaparición de esos partidos; la Confederación, aceptando la tesis perfectamente lógica, perfectamente revolucionaria y perfectamente humana de Morones, cuando alguna vez, dando cátedra de socialismo, decía que los diferentes grupos socialistas tienen cada quien su sistema para llegar a ese ideal de mejoramiento revolucionario, la Confederación cree que su sistema es el involucrado en los postulados que sostiene. Por eso, pues, figuro en las filas de la Confederación, y por eso me he empeñado, como uno de los obreros más asiduos y más constantes, en hacer que triunfe la organización de la Confederación, porque creo, tengo para mí y tengo derecho a creerlo dentro de mi concepto socialista, que es el sistema que puede llevarnos al ideal de mejoramiento del proletariado. Pero venía a hacerle una aclaración al ciudadano Morones: vino a hablarnos aquí de un pacto existente entre el Partido Laborista y el ciudadano gobernador Abundio Gómez; mi aclaración no es tanto por defender la personalidad de Abundio Gómez, cuya defensa, en todo caso, yo sería el menos indicado para hacerla sin sospechas de parcialidad, si no para fijar este hecho: que el ciudadano Morones insiste una vez más en presentar a los confederados y a sus amigos como violadores de pactos. Quiero dar por existente, quiero suponer que haya existido el pacto a que ha dado usted lectura; ciudadano Morones más aún: paréceme haber tenido alguna vez noticia de ese pacto, y paréceme que intervino en la formación de el infortunado y nunca olvidado general Jesús M. Garza. No sé si el ciudadano Abundio Gómez habrá violado ese pacto; lo que si sé es que si lo violo el ciudadano general Abundio Gómez, no fue por falta de honorabilidad o por falta de lealtad revolucionaria; debe haber sido fundamentalmente, porque ese pacto dejó de existir
desde el momento en que el Partido Laborista, con su voracidad reconocida y proverbial, quiso hacer del general Abundio Gómez, gobernador del Estado de México, un instrumento ciego y obediente a sus ambiciones y a su voracidad. (Aplausos.) De manera que si el ciudadano gobernador - no el candidato, sino el gobernador del Estado de México - no siguió al pie de la letra las indicaciones del ciudadano Morones como líder máximo del laborismo, hizo muy bien, porque el general Abundio Gómez no es de los acostumbrados a aceptar la coyunda, sino que él tiene también sus convicciones revolucionarias. El ciudadano Morones, honorable Asamblea, estoy seguro que en el supuesto o efectivo pacto con el general Abundio Gómez, debe haber hecho, una vez que el general Gómez estuvo en posesión de su puesto, aquello del cuentecito del sapo y el grillo: (Risas.) Se desató una tempestad furiosa en una campiña, y un grillito, asustado por el terror de la tormenta, buscó refugio en la grieta de una roca; a la par, un sapo sintió temores también por la amenaza y buscó refugio, no habiendo encontrado otro más que aquella grietecilla en donde apenas si cabía el grillo. "Amigo grillito, por piedad, hazme un lugar para protegerme de la tormenta", dice el sapo. El grillo, bondadoso e ingenuo, se hizo a un lado y le cedió un resquicio al sapo. Naturalmente, siendo tan reducido el espacio, el sapo apenas lograba introducir la cabeza; pero entonces, astuto y mañoso el sapo, comenzó a inflarse... (Voces: ¡El sapo es Morones!) hasta que hizo tal presión contra el grillo, que éste, alarmado, le dijo: amigo sapo, te he brindado refugio y ahora me estás molestando. Le contestó el sapo, infatuado y orgulloso: ¡si no te gusta, sácate! (Risas.) Estoy seguro que en el caso del pacto del Estado de México debe haber sucedido así. El general Abundio Gómez, a quien no puede tachar el ciudadano Morones ni ninguno de los miembros de la minoría de deslealtad o de carencia de honorabilidad en sus compromisos, debe haber comenzado a cumplir su compromiso, si es que existió; pero al ver la facilidad y la bondad del ciudadano general Abundio Gómez, el sapo comenzó a inflarse, y hubo un momento en que el general Abundio Gómez dijo: No estoy dispuesto a aceptar tus imposiciones. (Aplausos ruidosos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano García Téllez. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. García Téllez: Honorables compañeros: esta sesión da prestigio a la Cámara de Diputados, porque contrasta con tormentosas sesiones en las que, lejos de ser la razón y el criterio los que predominen, es el dicterio el arma de combate y es el desahogo de pasiones el argumento más poderoso para orientar la opinión. Raro en los cuerpos colegiados es que la razón se imponga sobre el sentimiento; raro es también que piense y que medite y que no se dejen guiar, como mar tempestuoso, por cada ola que los lleva sin rumbo y sin oriente. Y, como siempre, procuraré que al venir a esta tribuna no haya una frase que ofenda una reputación, no haya una palabra que deje siquiera la más leve impresión de que es un desahogo mal contenido, o que es la oportunidad de arrojar cieno desde un alto puesto que debe ser objeto de orgullo y de prestigio.
En esta discusión, dos son las fases principales que deben mirarse y estudiarse en su fondo. La primera, la principal, la causa eficiente, es la discusión de un caso electoral en un distrito de San Luis Potosí; la otra, la más trascendental, la más importante, la que sirve para señalar conductas y para definir actitudes, es la exposición de defensa de sus procedimientos que hace la mayoría parlamentaria. Y para ello no ha pensado solamente en el instantes que dicta una resolución; para ello se ha remontado a hechos más importantes, más trascendentales: ha olvidado la onda de la agitación de las pasiones para pensar un poco el momento trascendental del país frente a las grandes crisis mundiales. Yo recuerdo en estos momentos un pasaje del eminente educador don Justo Sierra, que creo puede ser apropiado para el momento actual, que es de reflexión, que es una llamada de concordia, que es más bien una suma de responsabilidades y es también el refreno impetuoso a ese potro desbocado a donde las pasiones nos han conducido.
En uno de los museos de París, dice don Justo Sierra, hay un cuadro hermoso. Y yo quisiera tener toda la inspiración de un artista y toda la claridad de un gran pintor para describir con colores vivos la emotividad que representa ese cuadro: hay una madre enlutada, dolorida, con el rostro desencajado, y con las ropas desgarradas, con los pies heridos por el camino, con el pelo suelto, desgreñada por la lucha y por el horror, por el sufrimiento y la miseria. Y a sus plantas tiene dos hijos: el uno muerto ya, víctima de una lucha fratricida, el otro huyendo, pero llevando tras de él ese ojo vivo, acusador, que persigue siempre al que mata a su hermano. Y allá, fuera de ese cuadro macabro de dolor y de miseria, hay un horizonte despejado, hay un horizonte limpio en donde empieza a elevarse la aurora. Y ese cuadro, señores, no lo olvido, porque creo que simboliza bien, porque creo que representa la emotividad de la patria mexicana que, como aquella madre desgarrada y llorosa sufre intensamente el dolor de ver a sus hijos muertos en la lucha. Y si en este cuadro procuráramos, aun cuando fuese torpemente, aumentar su emotividad para que representé todavía más el momento actual, veríamos que allá, en el fondo, antes de toda aurora y donde está el sufrimiento, se encuentran derruídos muchos monumentos, se encuentran también muchos destrozos. Y así en la patria actualmente los destrozos del pasado, necesidad indispensable, porque hay momentos - cuando es imposible vivir bajo la ley, porque esa ley no puede ser ya obedecida, porque esa ley sólo sirve como instrumento de dominio y de ciega subordinación - en que es necesaria la acción fuerte y vigorosa para demoler aquellas construcciones políticas artificiosas en las que, bajo la apariencia de una ley, se encuentran hondas grietas que han amenazado y que han llevado a la ruina los edificios: el pasado con todas sus fases. Un gobierno personalista, si bien en unos momentos grande , es imposible que por fuerte que llegase a ser la vida de un hombre, fuese sólo la salvación y la garantía de la prosperidad de un pueblo, cuando a esa vida los años ya la han vencido. Allí están también las ruinas de todo ese sistema con todas sus causas y con toda su forma, que se infiltró y que llegó a
desarrollarse por todas las fases y por toda la organización del país. Allí están también, quebrados y exhaustos aquellos antiguos sistemas bancarios: no hay crédito. Aquellas instituciones nacidas para satisfacer una necesidad social de crédito y desarrollo comercial, prostitídas por una oligarquía financiera, a la faz y a la sombra de una oligarquía política, no llenaron su fin de satisfacer las necesidades sociales. Allí están también.... ¿para que enumerar todo lo que cayó con ese régimen? Allí está a su lado una lucha fratricida, necesaria, porque sólo la fuerza podía cambiarlo; indispensable, porque la razón no tenía oídos, porque las doctrinas se encontraban quebradas a sus puertas; esa muralla era imposible cambiarla dentro de ese mismo régimen. ¿Y creéis que después de esa lucha, esa madre puede bendecir a alguno de los hijos que ha desgarrado, que ha quitado la vida a otro hijo de sus entrañas? ¡Es imposible! No habrá madre que en la lucha revolucionaria haya perdido a un hijo, que bendiga a aquel por cuya mano cayó. Pero, señores, ese cuadro que representa miseria, también representa un aurora inmensa, una aurora que es todo el porvenir, una aurora que es ideal, una aurora que es también aspiración; ¿pero cuál es, fuera de ello, y descartando todo sentimentalismo, la impresión más grande que nos deja? Es la inmensa responsabilidad, es la responsabilidad inmensa de la construcción, de la viabilidad, de la fecundidad de esa aurora. Es, pues, señores, en estos momentos la responsabilidad más grande de esta Cámara demostrar que no fueron inútiles aquellos esfuerzos, que aquella destrucción no fue guiada únicamente por el espíritu insano de destruir, sino que aquella destrucción fue necesaria para construir una patria más grande, una orientación más grande para satisfacer necesidades de aquellos que era imposible que las satisfaciesen dentro de aquel régimen. Es, pues, la responsabilidad histórica de esta Cámara la parte más importante y culminante que se ha tratado en los debates de hoy; y todos han expuesto muy buenas intenciones, bellísimos proyectos, deseos muy nobles: salvar esa responsabilidad; han externado la conciencia de esa responsabilidad, han dado a conocer que asumen esa responsabilidad. Pero fuera de esa exteriorización mental, fuera de lo que es palabra vana, que vuela y vuela y se confunde con el viento, fuera de lo que es promesa incumplida, analicemos con criterio sereno, sin apasionamiento, sin que mi frase constituya un desahogo, sin que mi palabra sea la lava o el cieno con que la erupción de un volcán fuera a cubrirlo todo, sino que más bien la de un crítico, la de un hombre que analiza, ya que hoy la Cámara - lo que es raro en sus anales - se ha prestado a analizar sus actos; ha hecho un paréntesis en su vida fogosa, ha apartado un poco las pasiones y ha descendido en esta forma serena al estudio de los hechos. Ya que en esta Cámara la responsabilidad de su labor pesa por hoy sobre la mayoría confederada, voy a analizar cuál es la verdadera promesa, cuál es la verdadera relación entre las palabras ofrecidas y los hechos ejecutados. La tendencia moderna socialista - se ha dicho - reclama, en una de sus fases, la supresión de todo intermediario. Ya en los actos más elementales de la economía doméstica, de la economía nacional o de la economía mundial, ha fundado su teoría en la autonomía económica y para ello ha sido necesario, así como México suprimió privilegios de otras épocas, suprimir toda clase de privilegios para que esa independencia de carácter, para que esa independencia económica, basada indudablemente en la independencia de carácter y en la independencia de las facultades, pueda garantizar el cumplimiento de ese programa que el momento actual nos impone como supresión de intermediarios y como independencia de carácter. ¿Y qué se ha hecho? Dentro de este movimiento que requiere para su triunfo fuerza idealista, que requiere altas aspiraciones, que requiere un desprendimiento de la materialidad, dentro de lo humano, no se ha cumplido, no se ha hecho. Y esto lo digo, no como cargo, sino con el deseo muy grande de que se corrija, con el deseo muy grande de que no se vuelva a incurrir en ese gravísimo defecto que es contradictorio y que echa en independencia de las facultades, pueda garantizar el cumplimiento de ese orientaciones actuales. Dije que no se ha hecho y voy a analizar cada uno de esos puntos, (Voces: ¡Huy!) sin mala intención, con el deseo de que ustedes en una forma inmediata, y la patria en una forma mediata, sean los que mejoren. No se ha hecho, no; se ha llevado un monopolio liderista, dentro de la mayoría.... (Siseos. Murmullos.) La forma para llevarlo a cabo ha sido la unión de las diputaciones máximas, a base de salvación absoluta de intereses. (Siseos.) Y hablo de intereses para señalar precisamente el desprecio absoluto, la disociación completa entre una amalgama de intereses frente a la corriente actual del espiritualismo moderno. Y en ello no se dirá que en esta tribuna hablo o me conduzco en forma distinta de lo que hice antes. Luché sistemáticamente, momento a momento, instante a instante, mañana a mañana, por imprimir orientaciones más honradas y descartar el egoísmo exclusivamente materialista de vuestra organización.
Y esto os lo dije, y si aquí me contradecís, no tendréis derecho, porque si bien se me tildó de quijote, de idealista - inútil para donde íbais -, no teníais derecho, ni lo tenéis tampoco, porque yo puedo citar a muchos de los que están entre vosotros, uno a uno, cuyos nombres conservo, así como las declaraciones que me han hecho de su manera de ser. Están con vosotros en los votos; en espíritu, los mismos vuestros os repelen. (Siseos.) ¿Que otro procedimiento se ha seguido para nulificar esa responsabilidad conjunta de la Cámara? La responsabilidad de la Cámara es la responsabilidad de todos los bloques, y debiera tenerse en cuenta que en los momentos actuales, para preparar un Gobierno, para que ese Gobierno no encuentre el caos y el desorden dentro del Poder Legislativo, se necesita, más que todo, solidaridad en los hombres, pero más aún que todo, solidaridad en los principios. (Voces: ¡Ah! Murmullos.) Y si eso no se ha hecho, si se ha descartado - contra lo que nosotros propusimos insistentemente dentro de vosotros - la apreciación de aquellos individuos capacitados de las minorías, para hacer fecunda una labor parlamentaria; si eso se desechó, tendrá, señores, esta consecuencia: el monopolio sectarista de un grupo que descarta la
experiencia y la idealidad, y lleva al fracaso, por su actitud intransigente, la labor legislativa de su Cámara, trayendo como consecuencia el absolutismo del Poder Legislativo. (Aplausos. Siseos.) ¡Y se habla de absoluta moralidad! ¡Ojalá que no se me volviese a presentar la oportunidad de hacer la menor observación, sino, por el contrario, apoyar con toda energía y con toda resolución y con todo empeño los actos de la mayoría! ¿Y que se ha hecho? El materialismo se ha impuesto. Es imposible que una montaña de justicia, es imposible que una inmensa fuerza moral triunfen cuando se han confabulado, cuando están en concubinato frente a ella los intereses que se imponen! (Aplausos.) Vengo con franqueza a confesar mi derrota, por idealista; vengo con franqueza a decir que hemos caído, los de la diputación guanajuatense, vencidos, vencidos por la mayoría del materialismo, por la mayoría de compromisos, por aquella mayoría que se impuso frente a un criterio honrado. (Siseos. Aplausos.) Parece que me he divorciado del asunto principal a discusión, pero reclamo, ya que habláis de justicia y que la justicia no puede existir si no es igual para todos, y ya que me permitisteis a los vuestros que hablasen sin referirse al asunto principal, o salvo que esta manifiesta injusticia sea una nueva prueba de parcialidad, reclamo que me escuchéis un momento para sentar la tesis general al analizar el caso especial a discusión.
Se ha hablado que en el dictamen a discusión, como en otros muchos, se ha sostenido el criterio legal. Yo vengo, señores, a presentar hechos frente a las luminosas, agradables y bien sonantes palabras que habéis proferido. Decís que en este caso se aplica el criterio legal y es convincente aclarar que el criterio legal, en mi concepto, es a la vez criterio revolucionario, porque el criterio legal está fundado en una Constitución, en un código que es fruto de una magna revolución social; es decir, la cristalización de esa revolución se encuentra expresada en códigos legales y en textos expresos. Sostener, pues, el criterio legal de acuerdo con la Constitución de 17, es sostener el conjunto de opiniones y doctrinas revolucionarias que sirvieron para su promulgación y expedición: es, pues, el criterio legal también un criterio revolucionario. Pero lo que aquí se ha querido llamar criterio revolucionario, es más bien la filiación, la adaptación, la semejanza de una individualidad dentro de la corriente, dentro de los hechos, dentro de la ideología que sirve para fundar los principios de la revolución. Es, pues, el criterio político, no el revolucionario, el que se ha aplicado con ese nombre. Si se ha expuesto ya que es el criterio legal el que triunfa en este caso; si se han hecho alusiones también al criterio revolucionario, hay que sentar estas dos premisas: la primera, dentro del criterio revolucionario o político se ha analizado a los dos contendientes en este caso electoral de San Luis Potosí, y se ha explicado y se ha explayado y se ha sostenido por ambas partes que el criterio revolucionario es tan favorable a uno como favorable al otro, es decir, que los dos contrincantes se encuentran identificados dentro del criterio revolucionario. En consecuencia, no es aplicable en este caso el criterio revolucionario, porque los dos contendientes se encuentran comprendidos con el número de hechos, con el número de circunstancias para no hacer sus personalidades sospechosas dentro del criterio revolucionario. Descartémoslo, pues, y entremos al criterio legal.
El dictamen de la comisión expresa, primero, que las elecciones fueron pacíficas; segundo, que en las casillas los contendientes estuvieron conformes, y que los derrotados, es decir, el señor Portales, por conducto de sus representantes, estuvo conforme y sancionó el acto electoral. En consecuencia, no hay objeción que hacer respecto a fraude, respecto a presión, respecto a cualquier otro hecho que dentro de la Ley Electoral pueda afectar a las casillas. En tercer lugar, la Computadora fue única. No es este el caso de diversidad de computadoras; se instaló la Computadora en el lugar designado por la ley y, en consecuencia, más todavía: hubo el número de casillas suficiente para constituir como legítima a la Computadora. Sólo se ha hecho hincapié por alguno de los oradores en que hubo presión militar. ¿En qué casilla? ¿Os dijeron? En ninguna os dijeron. Hablaron, expusieron, fueron sus términos textuales de que alguien informaba que en determinada casilla o casillas se habían hecho presiones. Esta es la forma de juzgar con vaguedades es la forma de aplicar el criterio legal con subterfugios, sin presentar documento fehaciente alguno. Esto no es, convenzámonos, sino un sofisma inmenso para procurar desbaratar en forma impotente lo que no se puede demostrar en forma fehaciente; es, digamos, yo me represento la elección del compañero Narváez como dentro de una fortaleza inexpugnable, grande y fuerte, y queriendo los demás, maniatados de manos y pies, tumbarla a pestañazos. Aquí están los documentos que son documentos oficiales, documentos que tienen sello, y quiero que se establezca la diferencia: frente a una argumentación de vaguedad que no presenta certificación, que hasta se rehusa - como lo hizo el compañero Covarrubias - a decir de donde viene, yo argumento con documentos oficiales, con firmas auténticas para que se vea qué diferencia hay entre una argumentación y la otra, para que se patentice definitivamente qué clase de criterio legal estáis aplicando. Sed verídicos, sed sinceros, decid que tenéis el compromiso, que tenéis la férrea voluntad de sacar avante determinada candidatura; pero no decid que presentáis argumentos, porque frente a estas pruebas, en las que se demuestra que no hubo presión ni fraude alguno en las casillas, nada podéis argüir; y esta constancia es de los derrotados, siendo raro que quien en el campo de la lucha confiesa haber sido derrotado, encuentre después defensores oficiosos para argüir, sin pruebas, que hubo determinados hechos, cuando los verdaderos interesados y en el momento oportuno demostraron con pruebas fehacientes lo contrario. ¿Esto es criterio legal? Francamente decid que no. Es imposible que frente a una documentación surja un criterio vago y que sobre esa vaguedad se sostenga un criterio legal. Por otra parte, ha dicho el compañero que fuerzas armadas fueron de un lugar a otro y que hubo movilización, y aquí esta un documento de la Secretaría de Guerra, de la 28 Jefatura de Operaciones Militares, del Cuartel General de San
Luis Potosí, que expone que esa movilización de carros fue para reprimir un movimiento armado. (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) Dice que:
"En los primeros días de julio y en ocasión de las mencionadas elecciones, se envió un destacamento de cuarenta hombres, a las órdenes de un oficial, a la plaza de Matehuala, S. L. P., en previsión de desórdenes que pudieran ocurrir y en virtud de haber tenido conocimiento de que algunos vecinos de aquel lugar intentaban levantarse en armas." (Murmullos.)
Es decir, que vosotros llamáis imposición; es decir, que vosotros llamáis presión militar; es decir, que vosotros os quejáis y creéis que la libertad se vulnera y que la libertad se ataca cuando el Ejército va en previsión de un movimiento armado a reprimirlo? ¿Es decir, que lo que es verdaderamente un acto preparatorio para evitar un desorden, vosotros lo llamáis, con ese criterio legalista, que es elástico, que es parcial, que es voluntario, que es caprichoso, que es únicamente, sabéis qué?: un sectarismo incondicional.... (Murmullos.)
El C. Altamirano: Y esas tropas fueron a otro distrito, no al tercero.
El C. García Téllez: Más todavía, esas tropas, como se comprueba con este documento de la Secretaría de Guerra, no fueron al distrito de Santa María. ¿Cómo alegar entonces presión militar? ¿Cómo alegar presión militar cuando en ninguna casilla se presentó una protesta que diga que se efectuó determinado hecho? ¿Cómo afirmar que hay presión militar, cuando los contrincantes están conformes, cuando es reñida la votación? ¿Cómo afirmar que hay presión militar, cuando se comprueba que esa movilización de tropas fue para un distrito distinto y fue para satisfacer necesidades de orden público que está obligada a garantizar la Secretaría de Guerra? ¿Entonces, pues, llamáis presión militar a las garantías del orden público que da la Secretaría de Guerra? Este es vuestro criterio; pero frente a vuestras palabras de honradez y frente a vuestros dechados de elocuencia, están estos hechos, hechos contradictorios de vosotros mismos, y éstos son arietes formidables, cada hecho, y éstas son catapultas contra las que no se puede luchar con montones de palabras ni con montañas de oropeles. (Aplausos.)
Y ahora, si después de este análisis en el que hemos expuesto documentos, en el que hemos presentado pruebas irrefutables, lo comparamos con los discursos pronunciados, ¿a qué conclusión llegamos? Que se miente a la faz de la nación. (Aplausos.) Llegamos a la conclusión de que no tenéis criterio, porque si desde el punto de vista legal se analiza, legalmente ha sido demostrado que es invulnerable el triunfo del candidato Narváez. Ahora sostened que sois legalistas y ahora hablad de legalismo. ¿Frente al criterio político que argüís? Nada, porque los dos son revolucionarios. ¿Qué hay entonces en el fondo, por qué la lucha de esta tarde, por qué este empeño? Es por lo siguiente: (Voces: ¡A votar!) Sí, señores, ya sé que mi discurso es inútil; pero es inútil para aquellos que ven en la discusión la salvación de un caso, más no es inútil para aquellos que tratan de fijar responsabilidades, ni para la nación, a la que importa que se fijen esas responsabilidades, como tampoco es inútil para el pueblo que se aclare que bajo subterfugio del legalismo se miente a la faz de la nación. (Aplausos.) ¿Qué queda de vuestros discursos, qué queda de las promesas que habéis hecho? (Voces: ¡Ah! ¡Ah!) No es extraño que respondías de esa forma... (Voces: ¡Ya! ¡Ya!) Sólo deseo que este caso sea el último.... (Voces: ¡A votar!) Poco les importan, ya sé, mis palabras; pero fijaos también, señores, que de vuestra actuación, que de vuestros hechos está pendiente la opinión pública; si a mí no tenéis que darme explicación alguna, a la opinión pública sí tenéis que darle amplia satisfacción y ella tiene el derecho de exigíroslo; y si no, vuestra actuación ir cada día llevandonos al fracaso, porque éxitos no son controlar una mayoría en que se encuentran muchos de vosotros, cuyos nombres puedo citar, que me habéis dicho: "Me avergüenzo de estar en esta mayoría". (Voces: ¡Nombres!) ¿Exigís nombres? Voy a darlos. Entre vosotros se encuentran individuos jóvenes, de entusiasmo, de una reputación inmaculada; entre vosotros se encuentran individuos que sólo por disciplina de diputación, sólo por salvar su caso electoral no han expuesto con toda virilidad y con toda entereza sus casos, y ahí uno de ellos: Vicente Santos Guajardo. (Aplausos.) Otro. Hay también entre vosotros algunos que se sienten abochornados cuando se encuentran en vuestro seno, cuando un acto indecoroso los obliga por solidaridad a votar. ¿Nombres? Ahí tenéis al obrero de Coahuila, que me lo ha expuesto, (Voces: ¡Cuál obrero?) y ahí tenéis todavía más a otro, que teniendo todos los arrestos de un general, que teniendo en su carrera militar una hoja limpia, me ha expresado: siento bochorno, siento vergüenza, y yo, a quien en los campos de batalla jamás se me ha escapado una l grima, en mi alma he llorado por las injusticias de esa mayoría. ¿Nombres? Santos Mendiola. (Voces: ¡Muy bien! Aplausos.) Más todavía: luchas en las que solamente la responsabilidad de salvar la política de su Estado los ha mantenido entre vosotros, y que avergonzados de encontrarse entre ustedes, han expresado con toda claridad y con toda entereza y con toda sinceridad la reprobación de vuestra conducta. ¿Nombres? Ahí tenéis a Salazar. (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!) Son más o menos veintitantos de los más conspicuos los que se han expresado en esa forma. ¡Qué quiere decir eso? Quiere decir que la mayoría espiritualmente está derrotada; que aquellos mismos han consumado su derrota. (Aplausos.) Quiere decir que solamente la responsabilidad de sostener intereses de diputaciones, la responsabilidad de que la política de su Estado no sea manchada, la responsabilidad de salvar aquellos casos que son de gran importancia para su Estado, es la que ha atendido, como maniobra política, como acto de conservación, la fuerza de esa mayoría.
¡Y ahora, decid que vais al triunfo! (Aplausos. Voces: ¡Muy bien!)
El C. secretario Rueda Magro: Se pregunta a la Asamblea si está....
El C. Siurob: Pido la palabra.
El C. Guajardo Santos: Pido la palabra.
El C. Altamirano: Pido votación nominal. (Desorden. Campanilla.)
El C. Salazar Juan B.: Para una aclaración.
El C. Siurob: Moción de orden, señor presidente. (Desorden. Campanilla.)
El C. secretario Rueda Magro: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba la primera parte del dictamen, que dice:
"Son válidas las elecciones que para diputados al Congreso de la Unión se celebraron el 6 de julio último en el 3er. distrito electoral del Estado de San Luis Potosí."
Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se aprueba la primera parte. Se procede a la votación nominal del segundo punto, que dice:
"Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. Valentín Narváez y Tomás Tapia."
Por la afirmativa.
El C. secretario Valadez Ramírez: Por la negativa.
El C. Siurob: ¡Moción de orden! (Voces: ¡Estamos en votación! Principia la votación.) ¡Moción de orden ¡Moción de orden, tengo derecho! (Voces: ¡Ya estamos en votación!) Pedí la palabra antes.(Sigue recogiéndose la votación.) Protesto contra la actitud parcial de la Mesa, que me veda hacer uso de la palabra cuando el Reglamento me la concede.(Continúa la votación.)
El C. secretario Rueda Magro: Votaron por la afirmativa veintiséis ciudadanos diputados y presuntos.
El C. secretario Valadez Ramírez: Votación por la negativa ciento cuarenta y dos ciudadanos diputados y presuntos. En consecuencia, ha sido desechada la segunda parte del dictamen, que declaraba diputados, propietario y suplente, respectivamente a los ciudadanos Valentín Narváez y Tomás Tapia. La comisión presenta reformado el segundo punto, concebido en los siguientes términos.
"Son diputados, propietario y suplente, respectivamente, por el mencionado distrito, los CC. Arnulfo Portales y Benito Flores."
En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, declara: Son diputados propietario y suplente, respectivamente, por el 3er. distrito electoral del Estado de San Luis Potosí, los ciudadanos Arnulfo Portales y Benito Flores.
El C. presidente: Tiene la palabra para una aclaración el ciudadano Santos Guajardo.
El C. Siurob: Yo pedí la palabra antes.
El C. Santos Guajardo: Pedí la palabra para una aclaración. (Voces: ¡Tribuna! Son dos palabras nada más, a propósito de las palabras del compañero García Téllez, refiriéndose a mí.
Yo siento verdaderamente la separación de la diputación de Guanajuato del Bloque Confederado, en virtud de que lazos de compañerismo y amistad me unían con los compañeros Medrano y García Téllez, especialmente con el último, compañerismo y amistad que, como expresé en el seno del bloque, nacieron desde que fuimos condiscípulos en la Escuela de Jurisprudencia; pero esto de ninguna manera significa que la diputación de Coahuila siga la misma conducta política de la diputación de Guanajuato. (Aplausos.) La diputación de Coahuila sigue firme, como hasta ahora, dentro del Bloque Confederado, porque ha considerado que por todos sus procedimientos y por su conducta, es la representación política genuina de la nación. (Aplausos.)
El C. Siurob: Pido la palabra para una moción de orden.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Salazar.
El C. Siurob: Moción de orden. Pedí la palabra para rectificación de hechos antes que estos señores; sin embargo, no se me concede. (Murmullos.) Protesto de nuevo contra la actitud parcial de su señoría, que está faltando a sus obligaciones. No merece usted la representación de esta Cámara, señor presidente; está usted faltando a su deber.
El C. Salazar Juan B: Honorable Asamblea: Siempre he sostenido con mi criterio político que en nuestro México hay crisis de hombres, porque desgraciadamente se juega de un modo estupendo con las ideas y con las convicciones.
El que tienen el honor de hablaros ha pasado por primera vez en esta Cámara en la Legislatura XXIX, y aquí, cuando se movieron en contra del P. L. C. todos los intereses políticos, todas las influencias, todos los intereses posibles, el que habla estuvo hasta el último punto y momento con su partido, y cito al compañero Siurob, cito al compañero Martínez de Escobar. Aquí tuvimos el gusto de verles a muchos las espaldas. Salazar, cuando se vio perdido, cuando perdió con su partido, se fue a casa, a la provincia, y si volvió a la capital, fue por el llamado que le hizo el secretario de Educación Pública. Pues bien, señores; yo veo que los hombres de buena voluntad, que los hombres de buena fe, que los hombres honrados, lejos de huír, deben se elementos para organizar, para dirigir y ayudar a sus compañeros a salvar la situación política de su nación. Salazar ha levantado su voz de protesta, y les consta a todos los compañeros del Bloque Confederado, cuando como hombres que somos, ya lo ha dicho el clásico: "ningún error puede estar lejos de nosotros, todos los podemos cometer" y si Salazar ha levantado su voz de protesta, la levantará siempre, siempre, pero sin que esto signifique deslealtad. Al contrario, irá siempre como buen soldado y marchar al frente. Si mañana no puede ostentar las heridas de general, cuando menos las heridas de soldado.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cruz C. Contreras.
El C. Contreras Cruz C.: Lamento que la primera vez que ocupe esta tribuna, sea con motivo de hacer una aclaración....
El C. Siurob: Se está comprobando la parcialidad de la Mesa.
El C. Contreras Cruz C.: Yo que todo el tiempo he estado acostumbrado, dentro de mi rudeza, a conducirme obedeciendo los dictados de mi conciencia, debo ser franco y sincero, aunque esto sea motivo de escándalo para algunos. Con fecha anterior a la separación de la diputación del Estado de Guanajuato y la primera vez que hice uso de la palabra dentro del bloque, dentro de la Confederación, manifesté que ni estamos todos los que somos, ni somos todos los que estamos. Es la
depuración la que se impone como principio de movimiento, como principio de causa, depuración que nunca se hizo. En estos momentos tengo satisfacción en que mis frases hayan sido efectivas, se hayan manifestado en hechos: ni estamos todos los que somos, ni somos todos los que estamos. Yo digo con sinceridad que paso a paso y día a día se han empezado a segregar elementos de la Confederación, ¿y esto qué quiere decir¡ que estaba yo en mi puesto, que tenía justicia para asentar mi afirmación. He manifestado y lo repito ante la faz de la nación.- soy honrado -,que los partidos políticos que me trajeron aquí, me llevaron a un terreno donde yo, si no hubiese estado comprometido con esos mismos partidos y si no hubiese estado obligado a respaldar con mi actitud esos compromisos, no hubiera ido. Soy fanático, también tengo satisfacción en decirlo, soy de los que creen que no hay más que dos clases hasta en el terreno político....(Voces: ¡Al grano¿) Yo ratifico lo que dijera el compañero García Téllez dentro de la misma Confederación, lo que dijera en la misma Confederación en una sesión y que ustedes sin esfuerzos deben recordar mis frases: señores, antes que todo somos honrados, cumplidos y caballeros para cumplir nuestros compromisos políticos; nosotros, hasta el día en que se apruebe la última credencial, estaremos en todo y por todo con la Confederación; después de que se apruebe la última credencial, después de haber con reciprocidad pagado con el mismo voto a aquellos compañeros que me lo dieron a mí, creo que tengo el deber de conducirme conforme a los dictados de mi conciencia. (Aplausos.) Yo creo, compañeros, que en el mismo seno de la Confederación - porque he auscultado la opinión de muchos de mis compañeros -,creo y vuelvo a repetirlo, aunque esto sea cansado y monótono, no estamos todos los que pudiéramos decir que somos revolucionarios, si es que me conceden ustedes que sea un revolucionario, por el hecho de haber sacrificado la mayor parte de mi juventud haciendo esfuerzos en pro del mejoramiento de las clases humildes, del proletariado, al que no me avergüenzo de pertenecer. (Murmullos.) Para otro sería muy fácil, sería muy cómodo venir a mentir, venir a engañar a ustedes; pero yo quiero que ustedes estén conmigo en que nunca los he engañado, en que todo el tiempo, con sinceridad, con sentimentalismo nimios, como me dijeron ustedes anoche, con sentimentalismo nimios y con rudeza he manifestado las impresiones que siento (Murmullos.) Quiero que quede, pues, sentado, que Cruz C. Contreras no tiene más que una sola faz, más que una sola convicción, y que por ésta, aunque le cueste lo que le cueste, no transijirá. (Aplausos. Siseos. Gritos. Desorden.)
El C. Siurob: He pedido la palabra, señores diputados, en tiempo oportuno, y puesto que el señor presidente de la Cámara no quiso concedérmela cuando era mi derecho y ahora me la pretende conceder como una limosna, yo no acepto limosnas del presidente de la Cámara.(Murmullos.)
El C. presidente, a las 21 horas y 42 minutos: Se levanta la sesión y se cita para el sábado próximo a las once, para conocer del dictamen relativo a las elecciones presidenciales.