Legislatura XXXI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19241218 - Número de Diario 54

(L31A1P1oN054F19241218.xml)Núm. Diario:54

ENCABEZADO

MÉXICO, JUEVES 18 DE DICIEMBRE DE 1924

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XXXI LEGISLATURA TOMO I. - NÚMERO 54

SESIÓN DE COLEGIO ELECTORAL DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 18 DE DICIEMBRE DE 1924

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Continúa a debate el dictamen referente al 13 distrito electoral del Estado de Puebla; a votación el primer punto resolutivo. Se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. FRANCISCO GARCÍA CARRANZA

(Asistencia de 137 ciudadanos diputados y presuntos diputados.)

El C. presidente, a las 11.40: Se abre la sesión de Colegio Electoral.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión de Colegio Electoral celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día diez y seis de diciembre de mil novecientos veinticuatro.

"Presidencia del C. Francisco García Carranza.

"En la ciudad de México, a las once horas y treinta minutos del martes diez y seis de diciembre de mil novecientos veinticuatro, se abrió la sesión con asistencia de ciento treinta y siete ciudadanos diputados.

"Sin debate se aprobó el acta de la sesión anterior, celebrada el día doce del presente mes.

"Se puso a discusión el dictamen de la Cuarta Sección de la Primera Comisión de Poderes, relativo a las elecciones en el séptimo distrito electoral de Zacatecas y que propone para diputado propietario al C. J. Trinidad Luna Enríquez y para suplente al C. Fidel B. Serrano, leyéndose también el voto particular que en este caso formuló el C. Ignacio García Téllez.

"A pedimento del C. Celestino Castro, el C. Ramón Anaya fundó el dictamen. Hablaron en contra los CC. Caloca, Celestino Castro y Belaunzarán y en pro los CC. Zavaleta y Luna Enríquez, habiendo interrumpido al primero de estos dos últimos una aclaración del C. Caloca y el C. Luna Enríquez interpeló al C. García Téllez, quien respondió.

"Agotado el debate, se aprobó en votación económica la validez de las elecciones, así como la proposición favorable a los ciudadanos Luna Enríquez y Serrano, respecto de la cual varios diputados pidieron votación nominal, retirando esta moción pocos momentos después.

"Se hizo por la Secretaría la declaratoria respectiva.

"Se sometió a consideración de la Asamblea el dictamen que trata de las elecciones en el cuarto distrito electoral de Chihuahua, favorable al C. Antonio Corona, como diputado propietario, y al C. Benito Martínez Miller, como suplente.

"Presidencia del C. Gonzalo N. Santos.

"El C. Francisco D. González habló en contra y le interrumpió una interpelación del C. Zincúnegui Tercero. El C. García Carranza usó de la palabra en pro e interpeló al referido ciudadano González, quien respondió e hizo una aclaración luego que concluyó el orador. El C. Corella impugnó el dictamen, interrumpiéndole una moción de orden del C. Madrigal. En pro habló el C. Francisco R. Almada y en seguida se estimó agotado el debate.

"En votación económica se aprobó la validez de las elecciones, y en votación nominal, pedida por varios representantes, por ciento treinta y ocho votos de la afirmativa contra nueve de la negativa, el punto resolutivo que declara diputados propietario y suplente, respectivamente, a los CC. Corona y Martínez Miller, haciéndose la declaratoria procedente.

"Se sometió a la deliberación del Colegio Electoral el caso del decimotercer distrito electoral de Puebla, estudiado por la Quinta Sección de la Primera Comisión de Poderes y que otorga el triunfo al C. Manuel Villavicencio Toscana como diputado propietario, y al C. Arturo Viveros como diputado suplente.

"El C. Fernández Martínez, a quien se concedió la palabra en contra, se refirió a un hecho relacionado con el dictamen del séptimo distrito electoral de Guanajuato. El C. Fabila hizo una moción de orden. El C. José F. Gutiérrez habló en contra e interpeló a los CC. Victorino Flores y Villavicencio Toscana. Este siguió en el uso de la palabra al C. Gutiérrez para hablar en pro del dictamen; durante su peroración los concurrentes a las galerías hicieron manifestaciones, por lo que se mandaron

desalojar, pero esta orden fue retirada a moción del C. Puig y Casauranc.

"Así que concluyó el C. Villavicencio Toscana, en vista de lo avanzado de la hora (catorce horas y cuarenta y cinco minutos), la Presidencia levantó la sesión."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. secretario: Continúa a discusión el dictamen relativo al 13 distrito electoral del Estado de Puebla.

El C. presidente: Quedaron inscriptos en contra los ciudadanos Puig y Casauranc, García Téllez y Soto y Gama; en virtud de que el ciudadano Puig y Casauranc ha cedido su turno al ciudadano García Téllez, tiene éste la palabra.

El C. García Téllez: Señores diputados: Como un acto de obligada gentileza, anticipo al señor Villavicencio Toscana mis disculpas por cualquiera frase que fruto de la pasión y de la vehemencia con que se defiende una causa que se tiene la convicción de que es justa, pudiera ofenderle; pero los que recordamos el desarrollo de las dos personalidades que el destino en esta ocasión coloca frente a frente, no podemos menos de defender con interés y con empeño la personalidad del licenciado Vicente Lombardo Toledano, que desde la escuela se bosquejaba y fue uno de los organizadores del grupo de estudiantes que como iconoclastas iban en la Escuela de Jurisprudencia destruyendo los viejos moldes del derecho antiguo, para ir forjando las doctrinas nuevas del derecho moderno. Allí en la escuela, ante la personalidad vigorosa, como estudiante, de Lombardo Toledano, aparecía a su lado como una ironía o como una burla la personalidad perfumada como una violeta, delicada como una sensitiva y empolvada como una peluca de Luis XV la personalidad cómica del que se gozaba en llamarse Vizconde de Villavicencio y Marqués de Toscana; y esas dos personalidades son y ese recuerdo de esas personalidades en la escuela, se ha acrecentado, el uno vigorizando la fuerza de los valores morales de la revolución y el otro representando una especie de sainete cómico en la revolución; pero ¿cuál es la causa por la que se ha dado importancia a la discusión de este caso electoral? ¿es acaso porque frente a una personalidad fuerte y vigorosa se levanta a su lado, casi insignificante, otra personalidad opuesta? La verdadera causa por la que se ha detenido, por la que se le ha dado importancia y por la cual después de cinco meses hasta hoy se está discutiendo este caso electoral, no es porque allí figuren títulos de nobleza ni por el alto valor moral, es porque aquí en el caso de Villavicencio Toscana, frente a la personalidad vigorosa que se teme de Vicente Lombardo Toledano, el sanchismo militarista se enfrenta. (Aplausos.) No es frente a vicente Lombardo Toledano sólo el que surge el licenciado Villavicencio Toscana, es su protector, es su padre adoptivo, el sanchismo, el que lo ha venido vigorizando y el que le ha dado fuerza; es, pues, frente a la vigorosa personalidad de Lombardo Toledano, a la que se teme, la acometividad del sanchismo poblano el que lo ataca. (Siseos.)

El C. Díaz Soto y Gama: ¡En agonía!

El C. García Téllez: Pero más que estudiar este caso desde el punto de vista exclusivamente político, más que estudiar este caso desde el punto de vista de las orientaciones de la revolución, quiero abordarlo primeramente desde el punto de vista exclusivamente legal.

Las elecciones del 13 distrito de Puebla se empezaron a preparar con toda premeditación, a efecto de que las autoridades que allí se tuviesen, la autoridad municipal, fuese plegadiza, fuese obsequiosa, fuese sumisa a la autoridad del Gobierno del Estado. Recientemente salido del Gobierno del Estado. de Puebla el licenciado Lombardo Toledano, se removió al Ayuntamiento de Teziutlán y entonces el gobernador del Estado convocó a un plebiscito a efecto de que fuese la expresión libre de los habitantes de aquella población la que designase la autoridad municipal. El presidente municipal provisional, Félix Pérez, por acuerdo del gobernador del Estado, con fecha 7 de junio de 1924 -como puede verse por el ejemplar de esta convocatoria - citó al pueblo a un plebiscito en el Parque Hidalgo con el objeto de designar un nuevo Consejo Municipal. El resultado de este plebiscito no fue atendido por el Gobierno del Estado, y el Gobierno del Estado, viendo que el resultado del plebiscito había caído en la designación de personas que no le eran absolutamente de su confianza, entonces las desconoció, después de haber citado a las personas que por plebiscito se habían designado en Teziutlán, y más tarde designó al señor Félix Pérez presidente municipal de Teziutlán, es decir, de la cabecera del distrito electoral. ¿Qué objeto perseguía el gobernador del Estado al desconocer el resultado de la voluntad de los habitantes de Teziutlán y designar una autoridad que no estuviera respaldada más que por el Gobierno del Estado? Los acontecimientos posteriores irán a demostrar cuál fue el móvil del gobernador del Estado al designar una autoridad a su antojo y en contra de la voluntad del pueblo puesto que ellos protestaron ante el gobernador del Estado, ante el presidente de la República y ante la Secretaría de Gobernación, de que había sido burlada la opinión de los habitantes de Teziutlán, puesto que convocados primeramente, habían sido más tarde desoídos en su designación y supeditados por el despecho de una autoridad manejada al antojo del gobernador del Estado. Pero donde está más palpable, donde se muestra con toda evidencia el objeto de esta maniobra precursora de una imposición, está en el desarrollo de los acontecimientos posteriores, principalmente en las manifestaciones a favor de Villavicencio Toscana y a favor, también, de todo acto que pretendiese ser una libre manifestación de las opiniones a favor del candidato oficial. Las elecciones, que después analizaré al estudiar la forma en que la emisión de la voluntad se expresó, se plantean en la siguiente forma: una autoridad municipal que no está en sus funciones, que se retira desde días de anticipación de la Presidencia Municipal,

dejando el lugar por ministerio de la ley al regidor encargado de Hacienda, quien de acuerdo con la Ley Electoral señaló el lugar donde debía reunirse la Junta Computadora, viene y sirve de indispensable análisis para fundar cuál de las dos computadoras que se dice que existieron fue la legal, si una, la que se citó y reunió en el lugar determinado por la autoridad, o la otra que sólo existe y sigue existiendo en la imaginación del señor licenciado Toscana, pero que no se demuestra documentadamente que conforme a la Ley de Elecciones Federales tenga validez alguna. Obra en mi poder un acta notarial número 87 y un testimonio debidamente legalizado, del que puede dar fe la Secretaría, y que puede comprobar cualquiera de los ciudadanos diputados que lo deseen, que dice lo siguiente:

"En la ciudad de Tezintlán, a las nueve horas y media del día diez de julio de mil novecientos veinticuatro, el subscripto notario licenciado Gabino González, juez de primera instancia del municipio y encargado de la Notaría Pública del mismo e instrumentales que al fin se denominarán, a solicitud del señor licenciado Vicente Lombardo Toledano, se trasladó a la casa conocida con el nombre de "Salón Cosmopolita", situada en la segunda calle de Alatriste, de esta ciudad, con el fin de dar fe de que en dicho local se encuentra reunida en estos momentos la Junta Computadora que, conforme al artículo ochenta de la Ley Electoral de Poderes Federales, debe instalarse en este día, de conformidad con lo dispuesto por el ciudadano presidente municipal, según así consta por un oficio que dicho funcionario dirigió al mencionado licenciado Vicente Lombardo Toledano, que en este acto exhibe y que yo, el notario, certifico tener a la vista, y que a la letra dice: "Al margen: Sección de Gobernación. - Número mil setecientos sesenta y nueve. - El sello de la Presidencia Municipal. - Al centro: Al ciudadano licenciado Vicente Lombardo Toledano. - Presente. - Comunico a usted, como resultado de su petición relativa, que esta Presidencia Municipal ha designado para la Junta Computadora de votos, de conformidad con lo prescrito en el artículo ochenta de la Ley Electoral de Poderes Federales, el "Salón Cosmopolita", de la propiedad de los señores Núñez hermanos, situado en la segunda calle de Alatriste, de esta cabecera.- Protesto a usted mi atención. - "Sufragio Efectivo. No Reelección." - Teziutlán, ocho de julio de mil novecientos veinticuatro. - El presidente municipal, P. M. D. L. L. - F. Calderón Rodríguez. - Rúbrica. - Cuyo documento devolví debidamente rubricado y sellado. - Una vez hechas las anteriores relaciones, encontré en el lugar ya mencionado reunido a un grupo de ciudadanos que dijeron ser presidentes de casillas electorales nombrados el domingo retropróximo en las elecciones que tuvieron verificativo para poderes federales y presidente de la República; a petición del mismo licenciado Lombardo Toledano, se certifica que en presencia del notario y ya encontrándose en la Mesa que ocupa la Presidencia cuarenta y dos cédulas de votación para las personas que deben formar la Mesa de la Junta Computadora antes dicha, se procedió al escrutinio, resultando como presidente el señor Miguel M. Ramírez, con cuarenta votos..." etcétera. Dice, además:

"Asimismo, se hace constar que en el salón no se encuentra ninguna clase de gente armada, así como en las puertas de él, y que se hallan presentes, además de los representantes de algunos partidos...."

Esta es un acta notarial debidamente legalizada. Desde luego se demuestra que la Computadora que extendió credencial al licenciado Lombardo Toledano se instaló en el lugar designado por la autoridad municipal. Además, que de sesenta y dos que son las casillas electorales en el 13 distrito, concurrió la mayoría, o sean cuarenta y dos presidentes de casillas, cuyos nombres se asientan en esta acta notarial y, además, se comprueba que no hubo gente armada en el recinto de la Computadora; esta acta notarial está reforzada, en cuanto a la demostración de la verdad que asienta y en cuanto a la legalidad de los actos a que se refiere, por otros muchos documentos, entre otros los siguientes que voy a leer. Una comunicación del presidente municipal provisional, por ministerio de la ley, Candelario Rodríguez, en la que asienta que fue del conocimiento de la autoridad municipal que:"...el día de ayer, jueves 10 de los corrientes, se instaló la Junta Computadora Electoral en el lugar que la propia Presidencia Municipal que es a cargo del subscripto, designó para el caso: "Salón Cosmopolita", situado en la segunda calle de Alatriste, de esta ciudad; y que no tuvo conocimiento de que se haya instalado ninguna otra Junta Computadora Electoral en este 13 distrito electoral."

Es decir, sólo hubo una Junta Computadora, la instalada en el recinto oficial, con mayoría de presidentes de casillas, sin fuerza armada alguna, y la que extendió la credencial al ciudadano licenciado Lombardo Toledano. Están también las certificaciones de las diversas autoridades municipales en las que se hace constar, también oficialmente, que por los datos obtenidos concurrieron, como presidentes de casilla, las personas que realmente habían sido electas en los actos de instalación de la Computadora. Estas constancias son en número de nueve, tienen el sello oficial de las autoridades municipales, y cotejando los nombres de las personas a que se hace referencia, que fungieron como presidentes de casillas, con los nombres de las personas que con ese carácter concurrieron a hacer la instalación de la Computadora y que consta en esta acta notarial, podrá comprobarse que son las mismas personas, es decir, que no hay suplantación alguna de empleos, que no hay usurpación alguna de funciones. Más todavía: para demostrar que estos documentos son verídicos, que la autoridad que los extendió es la autoridad que fungía por ministerio de la ley, como presidente municipal, está un acta notarial en la que el mismo presidente municipal Félix Pérez, que no está en funciones porque, como él mismo expresa, se encuentra enfermo desde el día 3 del mes de julio, dice lo siguiente y pido a la Secretaría dé fe de la lectura que voy haciendo de este documento. Tiene al margen un sello de la Notaría Pública, del juez de la 1a. instancia, con fecha 11 de julio de 1924 y asienta, entre otras cosas, lo siguiente:

Si comparecieron el señor licenciado Vicente

Lombardo Toledano y Feliciano Calderón Rodríguez, solicitando que el subscripto notario se traslade a la casa del señor don Félix Pérez, presidente municipal de esta cabecera, a dar fe de que dicho señor se encuentra enfermo e imposibilitado para concurrir al despacho de la oficina de su cargo. Constituido en la casa número diez de la segunda de la Independencia, de esta ciudad, en una de sus piezas de la parte alta se tuvo presente recluido en una cama al señor don Félix Pérez, presidente municipal de este lugar, quien manifestó que hará como una hora se le presentó en este lugar el señor licenciado Vicente Lombardo Toledano para suplicarle se trasladara a la oficina que es a su cargo a autorizarle la credencial que de diputado al Congreso de la Unión le había expedido la Junta Computadora, pero que, encontrándose imposibilitado para hacerlo, le manifestó que viera al señor Feliciano Calderón Rodríguez, para que él, como regidor de Hacienda, se encargara del despacho para desahogar todos los asuntos pendientes que se presentaran, siempre de acuerdo con la ley; pues que el que habla nada podía decir de la legalidad o ilegalidad del documento credencial, por no tener conocimiento de esos hechos. Que en ese concepto, está conforme en que el regidor de Hacienda se encargue temporalmente, mientras así lo exija su enfermedad, para despachar los asuntos de la competencia de aquella oficina, debiéndose entender que el que habla no autoriza a su substituto para que despache de conformidad ningún asunto, si no que lo deja en absoluta libertad para que cumpla conforme a la ley."

Queda, pues, demostrado que el mismo señor Félix Pérez estaba enfermo y por eso no fungió como presidente municipal; que reconoció que el que debía fungir era el encargado de Hacienda, el mismo que estaba capacitado para certificar la credencial del licenciado Lombardo Toledano. Esta es declaración del mismo señor Félix Pérez. Planteada en esta forma la situación legal, al parecer una credencial firmada por el ciudadano Félix Pérez, se comprobará, sin necesidad de suspicacias, sino con luz meridiana, que el ciudadano Félix Pérez no obstante reconocer que no fungió como presidente municipal, no obstante que en acta notarial él mismo lo confesó, no obstante que la Junta Computadora que extendió credencial a Lombardo Toledano era la legal, había autorizado indebidamente un acto que no le constaba, ni siquiera tenía autoridad para ejecutarlo. ¿Cuál es, entonces, la validez de estas dos credenciales? Una firmada por una Junta Computadora imaginaria; la otra firmada por una Computadora que llena todos los requisitos de ley. ¿Cuáles son, pues, los votos válidos, los de uno autoridad que funge por ministerio de la ley, o los de un individuo interesado en el asunto, que firma la credencial y reconoce que no estaba en esos momentos capacitado para hacerlo? Queda demostrado, en consecuencia, que ni hubo Computadora que extendiese y revisase votos a Villavicencio Toscana, y que la misma persona que le otorgó la credencial confiesa ante notario - que hace fe pública - que la única credencial que llena los requisitos legales es la del licenciado Lombardo Toledano. Más aún: la credencial del ciudadano Villavicencio Toscana está firmada por el ciudadano Guillermo Bello; y aquí obran, originales, certificaciones debidamente legalizadas que demuestran que "....el ciudadano Guillermo Bello, empleado municipal con el carácter de encargado y cobrador del ramo de mercados, no tuvo ninguna intervención en asuntos electorales, ni como representante de algún partido político, ni en el desempeño de algún cargo concejil de los señalados a los ciudadanos en la Ley Electoral." Esta misma constancia está corroborada por otra de igual valor firmada por el oficial mayor de la Tesorería Municipal, encargado del despacho, ciudadano Ernesto Mayaudón, en la que se hace constar que el ciudadano Guillermo Bello está empleado con el cargo de cobrador de mercados y que no desempeño ningún papel en los asuntos electorales. Más aún: aparece también otra documentación firmada por todos los ciudadanos cuyas firmas están legalizadas ante notario, como se verá a continuación:

"....que les consta que el ciudadano Guillermo Bello durante los trabajos electorales últimos, estuvimos accidentalmente en varias fechas en esta ciudad y en el mercado público, donde pudimos darnos cuenta que ni antes ni después de verificadas las elecciones se vio que el encargado y cobrador del ramo de mercados, ciudadano Guillermo Bello, hubiera distraído un solo momento sus labores desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche diariamente. Constándonos, por tal circunstancia, que el citado señor Bello no desempeño cargo alguno relacionado con las elecciones federales."

Y si la credencial del ciudadano Villavicencio Toscana aparece firmada por este funcionario Guillermo Bello, ¿qué quieres decir? O bien que es completamente falsa, que no intervino para nada el señor Guillermo Bello, o si intervino, estaba incapacitado legalmente para hacerlo, porque como se comprueba hasta la saciedad, tuvo un cargo de cobrador de mercados en el municipio de Teziutlán. Estos demuestra todavía más: que la credencial, que todos los actos o que todas las formalidades legales que presenta el ciudadano Villavicencio Toscana son falsas y que es una audacia venir a presentar y querer sorprender la opinión de esta Asamblea con una credencial en esas condiciones. (Aplausos nutridos en las galerías. Siseos.) Estas conclusiones no son fruto de sentimentalismo ni de impresionismo; son la apreciación evidente, son la comprobación irrefutable de que tanto por la documentación en la forma de credencial, como por la forma de instalación de Computadora, como por la forma de certificación de la credencial, de que se trata de un burdo fraude claramente exhibido por la documentación que presento.

Pero se ha alegado que hubo presión a favor de la candidatura del señor, y es claro: se ha querido presentar la libre emisión del voto, la libre expresión de la opinión y de los sentimientos de los ciudadanos de Teziutlán, del 13 distrito de Puebla, como fruto de la coacción, como fruto de la amenaza, como algo torcido, como apócrifo, y voy a demostrar que la verdadera presión descarada y brutal, sin pudor siquiera, estuvo a favor del ciudadano Villavicencio Toscana, quien, es lógico, desea encubrir toda la maniobra que su elección entraña, con un ataque audaz a la elección del ciudadano licenciado Lombardo Toledano. Se

recordará que la autoridad de Teziutlán no fue designada ni ungida por la voluntad de los ciudadanos de ese municipio, sino que fue impuesta por el Gobierno del Estado de Puebla, por un ciudadano de apellido Guerrero; y basta leer un documento que sirve de propaganda de la candidatura de Villavicencio Toscana, de la candidatura de José María Sánchez, para comprobar cuál es el móvil de la maniobra llevada a cabo por el gobernador de Puebla para imponer a la autoridad de Teziutlán. Este documento, que es indudablemente, o tal vez, confeccionado por el mismo ciudadano Villavicencio o por sus partidarios, dice en su última parte:

"Sincero amante de su Estado natal, el de Puebla, no ha dejado de interesarse el licenciado Villavicencio por nuestros problemas y necesidades, y así, en los primeros días de la administración del actual gobernador del Estado, diputado Alberto Guerrero, fue designado el licenciado Villavicencio Toscana como representante del Gobierno del Estado en la ciudad de México...."

Es decir, el representante del Gobierno del Estado. Lógico es suponer que sea objeto de la confianza, de la amistad, del apoyo y de todo el interés del Gobierno del Estado, esta personalidad, hasta el grado de otorgarle el nombramiento de representante del Gobierno en la ciudad de México. Entonces se comprueba que la verdadera causa del desconocimiento de las autoridades de Teziutlán, el verdadero deseo del gobernador de Puebla, de apoyar y designar por sí y ante sí una autoridad municipal, era el de que esa autoridad municipal fuese complaciente con el representante del Gobierno del Estado, o sea el señor Villavicente Toscana; y estos no son documentos apócrifos, son documentos de ellos mismos, es decir, es la confesión de parte que no requiere ninguna otra prueba demostrar la parcialidad a su favor.(Aplausos.) Y claro es que este interés tenía que mostrarse en diversos actos, que el afán imposiocinista a favor de Villavicencio Toscana no sería solamente un hecho aislado, sino que requería el movimiento de la máquina administrativa para que impusiera su candidatura; y hay pruebas tan irrefutables que revelan hasta dónde se desarrolló esa presión, como las siguientes: el ciudadano Villavicencio Toscana, antiguo oficial mayor del Gobierno de Manjarrez, también antiguo inspector de Bancos del Gobierno del ciudadano De la Huerta - yo creo que conoce tanto de Bancos como yo de talabartería -,(Risas.) decía que no deseaba puestos públicos, que jamás aspiraba a ellos, que vivía de su trabajo y de su profesión. ¡Qué ironía! El, que paso en su profesión, como decimos vulgarmente, "de panzazo"! Esto lo hago constar para demostrar el error, la falsedad en que incurrió en su defensa. El vivía de su profesión, es decir, como representante del Gobierno del Estado, como oficial mayor del Gobierno de Manjarrez, como interventor de Bancos del Gobierno de De la Huerta, y ejercía también su profesión, es decir, aprovechaba la influencia que tenía para desarrollar sin muchos conocimientos, pero con grande utilidad, actos que desde un punto de vista verdaderamente decoroso no se compadece, y que demuestra que es falso que sus actividades, que su sostenimiento lo haya debido al ejercicio de su profesión y no a los puestos que ha desempeñado. Pocos días antes de la elección el ciudadano Villavicencio Toscana se presentó en el distrito de Teziutlán, y - ¡es claro! - el que no contaba con la fuerza electoral de sus habitantes, de las clases trabajadoras, el que iba amparado por la protección del Gobierno del Estado, sólo tenía como simpatizadores a las mismas autoridades municipales. Aquel individuo, como un Efebo victorioso, se presentó en Teziutlán a conquistar votos, no apoyado por el pueblo, sino por las autoridades municipales de Teziutlán. Y más todavía: la simpatía de algunos ciudadanos para Villavicencio Toscana no eran producto de la organización de un partido, sino que fueron pagadas por las arcas municipales; aquí están, originales, documentos que comprueban, documentos con el "conforme" del visitador de la administración, que indican lo que se pagó por música y por cohetes para recibir al ciudadano Villavicencio Toscana. (Aplausos.) ¿Creéis que el que tiene un partido organizado, que el que cuenta con la fuerza incontrastable de la opinión pública, que el es querido en un distrito, admite el apoyo de las autoridades, o acepta que los gastos de su propaganda electoral se hagan con los fondos de las áreas públicas? ¡No! El que cuenta con la opinión pública, el que tiene fuerza electoral, el que es querido en un distrito, si encuentra autoridades que como una meretriz le ofrezcan su apoyo, debe rechazarlo y lo rechaza, porque no quiere ni necesita el apoyo de la autoridad el que cuenta con la fuerza incontrastable de la opinión pública. (Aplausos.) Pero el apoyo al ciudadano Villavicencio Toscana no solamente se realizó designándole autoridades complemente parciales que estuviesen a sus órdenes y poniendo a su disposición los fondos del Erario, sino que se le apoyó también con la fuerza. El ciudadano Villavicencio Toscana, comprendiendo que no contaba con fuerza electoral independiente, tomó como su suplente - y así fue postulado - al presidente municipal de uno de los distritos componentes del 13 distrito electoral, cuya cabecera es Teziutlán, es decir, al presidente municipal de Tlatlauqui. El presidente de Tlatlauqui segundo en importancia del distrito electoral de Teziutlán, es el suplente del ciudadano Villavicencio Toscana. (Siseos.) ¿Queréis todavía mayor descaro, mayor imposición, que la autoridad municipal de uno de los distritos sea suplente del ciudadano Villavicencio Toscana? (Siseos.) Y basta leer la credencial que porta y la credencial que aparece extendida a su suplente, con los documentos originales, que cualquier ciudadano diputado puede pasar a refutar de ilegales o de falsos, en las que aparecen documentos firmados por el ciudadano Arturo Viveros, suplente del ciudadano licenciado Villavicencio Toscana, es decir, en el distrito donde se va a expresar la libertad de la opinión ciudadana, en ese distrito el ciudadano Villavicencio Toscana juega su fórmula teniendo como suplente al presidente municipal de una de las cabeceras del distrito electoral por el que viene. ¡No es esta prueba de parcialidad a su favor? ¿No demuestra esto que las autoridades municipales prestan indebidamente todo el apoyo a la candidatura del ciudadano

Villavicencio Toscana? ¿Qué, ésta no es demostración de debilidad, puesto que los que cuentan con fuerza electoral no necesitan que una de las autoridades del lugar figure como suplente en la fórmula en que es postulado? Más todavía: obran telegramas en los que el ciudadano presidente de la República, general Alvaro Obregón, así como el general Andrew Almazán, dan órdenes al jefe de las operaciones en Puebla. Dice uno de esos mensajes del ciudadano general Obregón:

"....ordene inmediatamente la retirada de las fuerzas que manda diputado Toscana."

Dice también el general de división Andrew Almazán:

"Ya se dio órdenes jefe guarnición esa, desarme gente Toscana."

Queda entonces demostrado, señores, que la candidatura del ciudadano Villavicencio Toscana es fruto de una imposición brutal, de una imposición que contó con dinero, que contó con fuerza, que no tuvo empacho en exhibirse como tal, pretendiendo descaradamente sacar avante en las elecciones de Teziutlán al representante del Gobierno de Puebla en la ciudad de México. Ahora yo no me explico cómo ante estas pruebas puede la comisión tomar en cuenta los votos emitidos a favor del ciudadano Villavencio Toscana, votos que vienen de una Computadora que no existió, credencial firmada por una autoridad que no funcionó, votos emitidos y fraguados por una autoridad imposicionista que a todo trance deseaba sacar avante su candidatura. ¡Pero cuál puede ser el interés demostrado por las autoridades a favor del ciudadano Villavicencio Toscana? Señores, Villavicencio Toscana ha sido empollado por el sanchismo de Puebla, (Risas.) muy especialmente por el ciudadano general José María Sánchez. (Murmullos. Siseos.) Yo desearía que estuviera aquí el ciudadano general José María Sánchez. (Voces: ¡Ya no es diputado!) Yo rehuyo atacar, entonces, al ciudadano general Sánchez, porque no está presente. (Aplausos.) Y aun cuando tuviera amigos que lo defendieran con empeño, no deseo que pueda en alguna ocasión repetir que lo atacamos a sus espaldas. (Aplausos.) Pero basta observar que el sanchismo en Puebla, que ha pasado así como una invasión de bárbaros, que ha pasado con bota de pretoriano aplastando todo, ha tenido la ambición desmedida de su jefe, que pretende serlo todo, pues ya es gobernador de ese Estado al mismo tiempo que es senador y diputado y tal vez concejal de todos los ayuntamientos de su Estado. ¡Qué fuerza desmedida! ¡Qué ambición de centralizarlo todo! ¡Qué deseo de acaparamiento de poder y más poder del sanchismo! Se desean todos los cargos públicos para su hombre. Y a su lado ha sido apoyada, a su lado ha sido sostenida la candidatura de Villavicencio Toscana; y se ha atacado la candidatura del licenciado Lombardo Toledano porque es una personalidad vigorosa, porque representa para la revolución el talento para construir, no la bota fuerte del aniquilamiento. (Aplausos nutridos.) Y el sanchismo se opone a la candidatura del licenciado Lombardo Toledano como podría oponerse, como se opondrá indudablemente a toda fuerza moral, como una línea recta, que como un Catón en su severidad, representante de honradez y de capacidad, quiera o amenace quitarle el feudo que aún conserva y que ha estado centralizando y dominando en beneficio de un militarismo pretoriano, inconsciente, pero ambicioso. (Aplausos.) Y quisiera analizar todavía más a fondo, con más actitud, con más severidad y con más pruebas la labor del sanchismo en Puebla, especialmente por lo que se refiere al ciudadano José María Sánchez; pero un sentimiento de verdadera caballerosidad me impide hacerlo. Queda, en consecuencia, demostrado que desde el punto de vista legal, desde el punto de vista que el análisis de un caso electoral implica, y que es - abstracción hecha de partidos y abstracción hecha de personas - el análisis de la libertad, el análisis de la expresión de una voluntad soberana, queda demostrado que la credencial del ciudadano Villavicencio Toscana es fraudulenta; y no es extraño esto en quien ante las autoridades escolares ha desconocido su patria chica, manifestando ser originario del Estado de Veracruz, ya que se comprueba con los certificados de la escuela, de fechas 1918 y 1921, que el mismo ciudadano Villavicencio Toscana declaró que era originario de Veracruz (Voces: ¡Huy!) y que posteriormente presentó una acta notarial diciendo ser originario del Estado de Puebla. No es extraño, pues, que quien no rinde culto a la verdad de la escuela, en los momentos en que el joven no está maleado, en que la expresión de los sentimientos es esclava de la verdad, no es extraño que ese mismo hombre que representa y que goza de todo el imposicionismo del Estado de Puebla a favor de su candidatura, y a quien patrocina el general Sánchez, no es extraño que venga a traer una credencial fraudulenta y que venga a atribuirse votos de una Computadora que no existió. ¿Qué veracidad, qué concepto, qué valor moral podemos conceder a sus aseveraciones cuando se comprueba, con documentos irrefutables, que falseó el voto, que faltó a la verdad y que su credencial es sólo hija del fraude electoral? Para terminar, ciudadanos diputados, sólo quiero hacer hincapié en los siguientes puntos: en esta ocasión no es la férrea disciplina de un grupo cameral la que nos impone desvirtuar el dictado de nuestra conciencia; en esta ocasión vienen a aquilatarse todos los valores morales de los individuos que no pueden alegar esta vez que por obediencia, por disciplina y por sujeción a una mayoría que les ha dictado una resolución, obran, sino que es su conciencia libre, sin disciplina a maniobras o a dictados que exigen obediencia, aun cuando la conciencia los repela; en esta ocasión la emisión del voto sé que será libre y, por tanto, en esta ocasión sabremos quiénes tienen conciencia y convicción o quiénes solamente se amparan en el pretexto de una disciplina de bloque para torcer lo que no tienen valor de expresar. (Aplausos.)

Quiero retirarme haciéndoos comprender que la revolución, es decir, el triunfo de las ideas y de las doctrinas que han servido de bandera para derrocar un régimen y para hacer uno nuevo, necesita de capacidades, necesita de voluntades, necesita de ilustraciones, y que el triunfo de Lombardo Toledano se impone en los actuales momentos de reconstrucción patria, porque sus luces y su voluntad, identificadas con la revolución, nos exigen que sus servicios y su capacidad ayuden a salvar, a continuar, a desarrollar, a llevar al éxito la labor

constructiva de la revolución. Frente a una dictadura provinciana de militarismo desenfrenado, la revolución no debe torcer su paso; al contrario, debe demostrar que cuando los momentos de lucha han pasado y cuando la reconstrucción patria lo exige, la capacidad de los buenos ciudadanos debe estar sobre la fuerza bruta del militarismo imperante. (Aplausos nutridos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Villavicencio Toscana. (Siseos. Manifestaciones de protesta en las galerías.)

El C. Villavicencio Toscana: Tengo que corresponder al señor licenciado García Téllez la atención que tiene para el que habla, en lo que se refiere a cualquiera palabra ofensiva que pueda pronunciar en esta tribuna, y le suplico que acepte también mis excusas sobre el particular, ya que con toda pena, señor García Téllez, tengo que decir que ha venido usted a faltar a la verdad del modo más grave en esta tribuna de la Cámara. Siento mucho que usted, que fue uno de los jóvenes más estimables en la escuela, uno de los hombres en quienes teníamos confianza y uno de los hombres en quienes me resisto a creer que no aniden la sinceridad y la buena fe, lamento que usted haya venido a darnos el espectáculo de ver que falta a la verdad. Usted ha venido a afirmar en esta tribuna cosas que no son ciertas respecto a nuestra actuación estudiantil. Siento mucho, siento profundamente que no esté aquí Vicente Lombardo Toledano; el lunes, frente a frente, cuando él podía hablar y contestarme, le he dicho las mismas cosas que hoy, con mucha pena, voy a verme obligado a repetir aquí. (Voces: ¡Aquí está!)

Pero cuando se viene a atacar a un hombre con esa saña con que ha querido atacarme García Téllez, cuando se viene a hacer escarnio de una personalidad, hay un derecho legítimo de defensa y yo tengo el derecho de decir que sí he sido revolucionario y que Vicente Lombardo Toledano no ha sido revolucionario. (Voces: ¡Huy! Siseos.) Hay demasiados testigos de la Escuela de Leyes y de la Preparatoria que saben demasiado que Vicente Lombardo Toledano fue un distinguido alumno de esas escuelas, pero, sin embargo, era un radical enemigo de los estudiantes revolucionarios. (Risas.) Esto lo sabe García Téllez. (Campanilla. Siseos. Desorden.) Era un radical enemigo de la revolución. Y pregunto, señores, ¿en dónde estaba en 1914, en dónde en 1919? En la ciudad de México, estudiando; él dice que preparándose para la futura acción. Yo respeto los motivos que haya tenido, pero él estaba tranquilamente dedicado en la escuela a sus estudios particulares, a su profesión, a sus negocios en la ciudad de México y sólo hasta que la revolución de Agua Prieta triunfó y el licenciado Alessio Robles fue secretario de De la Huerta, Alessio Robles, amigo personal de Lombardo Toledano, fue a desempeñar éste un empleo administrativo al Gobierno del Distrito. Y por ser el gobernador del Distrito "laborista", Lombardo Toledano se hizo "laborista". ¿Dónde está la acción revolucionaria de Lombardo? (Siseos. Gritos en las galerías. Campanilla.) Estos hechos son notorios....

El C. González Gonzalo, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Villavicencio Toscana, continuando: La reservo, señor diputado, para después. Repito, señores diputados, que tengo profunda pena en verme obligado a decir estas cosas, pero no quiero, por un legítimo derecho de defensa, que se me venga a arrojar aquí un mito, para que ese mito me perjudique. Yo quiero salir de esta Cámara, pero salir con mi conciencia tranquila. (Desorden.) Salir después de que los mismos señores diputados de los grupos "laborista" y "agrarista" tengan la convicción de que sacrificaron a un revolucionario verdad, (Silbidos. Gritos en las galerías. Campanilla.)por dar el triunfo a un elemento indudablemente valioso y distinguido de mucho porvenir seguramente, pero que no tiene acreditada en su vida una sincera y leal adhesión a la causa revolucionaria; que no tiene acreditado en su vida un acto de sacrificio, porque no va a llamar sacrificio Vicente Lombardo a haber servido los empleos administrativos del Gobierno del Distrito, a haber servido las cátedras y la Dirección de la Preparatoria y a haber servido unos cuantos meses, principalmente en el Hotel Casa Blanca de la ciudad de México, el cargo de gobernador del Estado de Puebla!

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¿Y los sacrificios de usted por la revolución? (Murmullos.)

El C. Villavicencio Toscana, continuando: No juzgo oportuno pretender dar relieve a mi personalidad, ciudadano Altamirano; sé perfectamente bien que nada valgo, que nada merezco, que es nula la personalidad de Villavicencio, que no es digna de ponerse en parangón con la de Lombardo; yo he querido hacer únicamente un acto de culto a la verdad. Viene García Téllez y dice que en la escuela yo hablaba de títulos de nobleza y que Lombardo ya se singularizaba entre los propagandistas del derecho nuevo....

El C. García Téllez, interrumpiendo: Interpele a varios compañeros de escuela que están aquí.

- El C. Villavicencio Toscana, continuando:....Y yo con pena digo a García Téllez que falta a la verdad, y que falta a la verdad porque en la Escuela de Leyes precisamente yo pertenecía al grupo turbulento y revoltoso, si se quiere....(Voces: ¡Huy! ¡Huy! Gritos en las galerías.) Y Lombardo Toledano pertenecía al grupo selecto, netamente universitario, netamente estudiantil, aquél que se preocupaba solamente por los estudios y por la cátedra; y allí está nuestra labor en el Congreso Estudiantil: cuando el Congreso Estudiantil era una entelequia, algo inexistente, nosotros, que llegábamos de Veracruz en 1918 - y aprovecho aquí la oportunidad para referirme a la alusión que hizo García Téllez, diciendo que yo había negado la patria chica en la escuela, al inscribirme; todos saben cómo se hacen las inscripciones, ni uno las hace; puede decirse que las hace un empleado. Acabábamos de llegar de Veracruz, y me declararon veracruzano, sin darme cuenta. (Voces: ¡Huy!) Pero en todos los actos fundamentales de mi vida, aquellos que constituyen una declaración personal, yo siempre he afirmado ser de Puebla. Las actas del Registro son de 1889, y no tenía necesidad de haberlas falseado en aquella época. De manera que no pretenda el señor García Téllez hacer un cargo serio de una cosa sin importancia. Pues bien, en esa escuela los estudiantes que llegábamos de

Veracruz, después de haber pasado un semestre con Carranza, o los que estuvieron con Obregón en Celaya, después de eso llegamos a México con un sincero, con un profundo anhelo de renovación, con un profundo deseo de sacudir el polvo que había en nuestras viejas instituciones; y una forma concreta de obrar era entonces el Congreso de Estudiantes; y acudimos a ese Congreso a darle vida, a hacerle sentir la revolución, a tratar de que tuviera una acción social externa fuerte, quizás en muchos casos equivocada o censurable; pero empezaba a vivir el Congreso y no podía pedirse más. A ese grupo llegó, con bastante retraso, Vicente Lombardo Toledano, cuando el Congreso estaba ya constituido, cuando era una realidad, cuando ya tenía acción y se le tomaba en cuenta por la opinión. Y entonces, como dije a Vicente Lombardo el lunes, aquí, frente a frente, cuando él afirmó audazmente que me habían expulsado del Congreso de Estudiantes, yo, como vicepresidente de ese Congreso, hice un viaje a los Estados Unidos, pero no pagado por los estudiantes, sino con cargo a la Secretaría de Hacienda, (Siseos.) como secretario de Rafael Nieto. Y entonces me dirigí a la Unión Panamericana de Washington, traté con el señor Barret, director general, y con el señor Yáñez, subdirector, el primer proyecto de convenio de intercambio de estudiantes americanos y mexicanos. Ese proyecto original aquí est ; firmado por Barret y por Yañez. Cuando vine a México, señores diputados, se aprobó esta gestión mía, se aprobó con aplauso excesivo; pero el señor Lombardo pensó, con criterio jurídico, que yo me había extralimitado en mis funciones puesto que nadie me había autorizado para hacer esa especie de papel de embajador estudiantil y se me consignó a un jurado del Congreso en el que hubo prolongadas discusiones; se discutió mucho y se debatió toda una tesis jurídica sobre el sentido de mis atribuciones. Había un hecho positivo y práctico: que Villavicencio, sin haber sido comisionado para eso, no obstante sus deberes oficiales, pensó un poco en sus compañeros y trató algo que después ha tenido una trascendencia positiva y real en la historia de las relaciones estudiantiles de México. Se aprobó el convenio, pero se declaró que Villavicencio se había extralimitado. A pesar de eso, el prolongado jurado de este asunto llegó a la conclusión y declaró que no había lugar a proceder. Ya ven, señores diputados, cómo cuando García Téllez afirma que en la escuela era yo un fifí perfumado y Vicente Lombardo Toledano el de las nuevas tendencias, ocurría precisamente lo contrario, por desgracia para él. (Murmullos. Campanilla.)

Acabo de escuchar que el señor Soto y Gama me ha hecho el inmerecido honor de inscribirse como orador en contra. No sé qué vendrá a decir el ciudadano Soto y Gama, que nada sabe de la elección de Puebla, (Siseos.) pero celebro mucho que el señor Soto y Gama vengan aquí. (Siseos.) Tendré mucho gusto en decirle algo, señor Soto y Gama: siento mucho haber sido interrumpido alguna vez cuando me resolvía a hacer un poco de análisis de la personalidad de quienes reclaman para sí el monopolio del título de "revolucionarios". Lo siento mucho, porque me hubiera referido a usted; quería decirle, señor Soto y Gama, que no lo considero a usted un revolucionario, (Risas.) porque ni en su acción en el Sur ni en su acción en esta Cámara lo ha demostrado usted. Usted fue a la revolución del Sur, y usted, como intelectual revolucionario, tenía la obligación de haberla encauzado, de haberla orientado, de haberla llevado hasta la socialización de la tierra; de haber atacado en su médula y en su base misma el derecho de propiedad de los instrumentos de la industria, que es el postulado de todo socialista real, y usted, en vez de eso, sostuvo y sostiene aquí un sistema agrarista que se basa fundamentalmente en la multiplicación de los titulares del derecho de propiedad; un sistema, pues, que es incompatible con todo socialismo, que si nosotros vamos día a día, como se ha hecho en materia obrera, eliminando la acción del patrono, restándole fuerza, lo mismo deberemos hacer tratándose del derecho de propiedad, lo mismo deberemos hacer en materia agraria. Usted no ha pensado nunca que en Escocia, desde hace más de ochenta años, existe la Ley de "Inquiri duty", la ley que absorbe el exceso de las rentas no ganadas cuando hay una transmisión de propiedad agraria; usted no ha pensado en eso, no tiene más que una palabra sin sentido: ¡Ejidos, y más ejidos!, sin haber pensado alguna vez en la condición de parias en que se encuentran los millares de campesinos a quienes se les ha entregado la tierra sin haberlos dotado antes de los implementos necesarios para el cultivo. Yo soy un profundo agrarista, señor Soto y Gama, pero un agrarista radical, sin términos medios, un agrarista, y no crea usted que quiero, como una utopía, que en veinticuatro horas se declare la socialización de la tierra; pero sí creo que tenemos aquí un amplio camino legislativo para ir poco a poco, o aprisa como usted quiera, pero radicalmente, acabando con el feudalismo agrario, con el feudalismo en su aspecto jurídico mismo, que es el derecho de propiedad que usted consagra y sostiene. (Desorden en las galerías. Campanilla.)

El C. presidente: La Presidencia nunca ha sido partidaria de que las galerías se vean desiertas; pero sí tiene la obligación de hacer que se escuche al orador. Por lo tanto, si las galerías persisten en sus manifestaciones, se ver en la penosa necesidad de mandarlas desalojar. (Aplausos.)

El C. Villavicencio Toscana: Ya una vez había tenido yo el alto honor - porque debo decir, señor Soto y Gama, que aparte de estas cosas tengo para usted una sincera estimación, porque al menos existe en usted un alto valor: la perseverancia en el esfuerzo y la profunda y sincera convicción de sus ideas -, ya alguna vez había tenido el honor de decir algo del señor Soto y Gama en un mitin que se celebró en 1920. El señor Soto y Gama, para quien la única figura central de la revolución es Zapata y para quien nadie pudo haber tenido un mérito en la revolución, aunque después haya tenido faltas, atribuye al "zapatismo" el mérito de haber sido la cuna de la revolución social mexicana. Yo le dije al señor Soto y Gama que el esfuerzo zapatista era muy loable y meritorio; pero que no se debía desconocer tampoco que los revolucionarios que estaban en Veracruz habían lanzado el 12 de diciembre de 1914 el decreto bandera social de la revolución constitucionalista, el decreto

que encierra en sí la simiente de la Constitución de 1917, y que en ese decreto ya existe la profunda preocupación agraria. Lástima, señores que el problema agrario se haya sentido, pero que no haya habido una orientación intelectual lo bastante profunda para llevarlo por una vía francamente socialista como se llevó el problema obrero! ¡Lástima que dominando todavía las ideas individuales, lástima que dominando todavía el viejo derecho del Código Napoleónico, se quisiera resolver el problema agrario a base de multiplicación de la propiedad, a base de esa cosa que estamos atacando continuamente, a base de esa institución ya caduca que desde hace mucho se ha vencido en el terreno industrial, pero que todavía se conserva tan sólida y tan arraigada en materia agraria! (Murmullos. Aplausos. Siseos. Campanilla.)

Para terminar, señores, quiero decir dos cosas: Aquí están las pruebas de convicción de la elección de Lombardo Toledano, y por lo que se refiere a este capítulo de tantos empleos de que me habla el señor García Téllez, debo decir que ayer afirmé, y lo repito, que desde mayo de 1922 hasta mayo de 1924, en que durante un mes desempeñé el cargo de representante del Gobierno en negocios que el Gobierno del Estado tenía en la ciudad de México - saben muy bien los compañeros que ese cargo de representante no tiene valor político ninguno, sino que es un simple cargo de abogado al servicio de un cliente más, que es el Gobierno del Estado - no he desempeñado empleos públicos; que no fui inspector de Bancos del señor De la Huerta; que alguna vez hubo la idea de nombrárseme, no cuando De la Huerta fue presidente, sino cuando estuvo en la Secretaría de Hacienda: El señor licenciado Emilio Portes Gil fue quien se empeño, con Luis León, ante De la Huerta, en que yo fuera designado para algún puesto en Hacienda, porque acababa de abrir mi despacho y luchaba con todas las dificultades de un profesionista nuevo; el señor De la Huerta no dio nunca ese nombramiento, a pesar de las instancias reiteradas de León y de Portes Gil. Respecto al cargo de oficial mayor de Manjarrez, a que tanta importancia da el señor García Téllez, aquí está el nombramiento, original, y que la Secretaría dé fe.

- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:

"Al C. licenciado Manuel Villavicencio.

"El ciudadano gobernador constitucional interino del Estado, ha tenido a bien nombrar a usted oficial mayor de Gobierno, con el sueldo que señala el Presupuesto de Egresos y antigüedad del día 8 de los corrientes. - Lo comunico a usted para su conocimiento, significándole las seguridades de mi distinguida consideración. - Sufragio efectivo. No Reelección.- Puebla de Z., a 8 de abril de 1922.- El secretario general de Gobierno, Celerino Cano."

El C. Villavicencio Toscana: 8 de abril de 1922. Ahora este documento.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"Pueblo de Zaragoza, mayo 6 de 1922. - Al C. licenciado Manuel Villavicencio Toscana. - Presente. -Con relación a la atenta nota de usted, de abril 29 último, en la que se sirve presentar la formal e irrevocable renuncia como oficial mayor de Gobierno, a virtud de que le ha sido ofrecida su postulación para diputado federal por el distrito de Atlixco, debo manifestarle que el Ejecutivo de mi cargo se ver en el caso de privarse con pena de la inteligente y honorable colaboración de usted, sólo porque juzga debido no impedirle el ejercicio de sus derechos cívicos, y en el concepto de que al aceptarle la renuncia le expreso mi agradecimiento por los servicios que siempre a satisfacción plena del Gobierno, se sirvió usted prestarle en el desempeño de sus cargo. - Renuevo a usted las seguridades de mi consideración muy distinguida y personal aprecio. - Sufragio Efectivo. No Reelección. - El gobernador int. constitucional del Estado, F.C. Manjarrez."

El C. Villavicencio Toscana: Ya ven los señores diputados que ese famoso cargo de oficial mayor lo desempeñé escasamente mes y medio, y me separé de él por un propósito electoral. Y ese cooperatista tan recalcitrante de Manuel Villavicencio, que pudo hace dos años con una gran facilidad haber venido a la Cámara, no lo hizo, sino que se fue a su despacho, señor García Téllez; no tuvo el honor de ser compañero de usted, se fue a su despacho a trabajar, humilde y modestamente, sin dedicarse a actividades políticas en las que no tiene tampoco ganas de continuar, por la desfavorable impresión que se ha llevado en esta última vez. Repito, señores diputados, que mis palabras de ahora no son más que una rectificación de hechos y una cordial despedida. Quiero marcharme de la Cámara, y cuando salga de aquí, seguramente que me sentiré tranquilo porque podré ya ir a trabajar libre de esta preocupación enervante de estar esperando el Colegio Electoral; me llevo la mejor impresión, sé que mis enemigos y detractores en su fuero interno verán la justicia, si no hoy, porqué la pasión política caldea los ánimos, alguna vez.

Para concluir, he aquí los paquetes de Lombardo Toledano, señores; ahora, señores diputados, que se hable de la legalidad de Lombardo Toledano; aquí están sus boletas, señores. ¿Tienen huellas de haber sido dobladas? Que se revisen todos estos paquetes. (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Díaz Soto y Gama. (Aplausos.)

El C. Días Soto y Gama: Compañeros:

Pocas veces he gozado tanto en mi vida como en esta buena mañana. En primer lugar porque me ha atacado un hombre, una personalidad, como él dice, como es la de Villavicencio Toscana; y en segundo lugar , porque en esta vez sí podemos arrancarle la careta a la reacción, que es tan hábil; es hábil el joven Villavicencio Toscana, ¡y cómo no lo ha de ser si es uno de los discípulos consentidos de Jorge Prieto Laurens!....

El C. Altamirano, interrumpiendo: ¡Compadre!

- El C. Díaz Soto y Gama, continuando:.... como lo voy a demostrar! Es hábil, pero a pesar de toda su habilidad, en esta vez su habilidad de nada le ha servido.

Ustedes conocen seguramente "El Amigo de la Verdad", órgano del Clero. "El Amigo de la Verdad", cuyo número tengo aquí, ejemplar de hoy, que se titula "El Amigo de la Verdad", bendecido por su santidad Pío X, (Risas.) diario católico y social de controversia, consagrado al sacratísimo Corazón de Jesús y a María Santísima de Guadalupe.

(Risas.) En su número de esta fecha, jueves 18 de diciembre de 1924, en medio de una información tan interesante como la que van ustedes a conocer por sus encabezados: "La Santa Sede tiene representante en México", en el centro; "Acotaciones"; "Oficiosidades del presidente de la República en el caso de Aguascalientes"; "Ayer fue recibido el ministro de Italia, el excelentísimo señor X", el ministro de Mussolini"; en medio de esta información tan nutrida e interesante, viene esta nota hoy:

"Cámara de Diputados. Lombardo Toledano y Villavicencio Toscana. - Las discusiones que tal vez se realicen el día de hoy se espera tengan un tinte de animación, ya que no es posible que lo tengan también de interés para la nación, puesto que se trata de mantener un perezoso más.

"Como son bien conocidas del público las dotes oratorias de ambos contendientes, se hacen augurios que saldrán a relucir, tanto los defectos de la vida pública y privada de ellos, como las virtudes quizás ficticias de que les quiera adornar.

"Los díceres del público. - En los corrillos de la Cámara se dice con insistencia que ninguno de los candidatos sentará sus cuartos traseros...."

Esta frase es muy del Clero, la grosería clerical es muy conocida.

"....cuartos traseros en la curul que anhela; el uno por contar con el odio de la mayoría, que supo granjearse en el tiempo que fue gobernador de Puebla, y el otro por tener la mancha, la lepra(?) de ser Caballero de Colón. De esto resulta que las elecciones por el distrito de Teziutlán se declaran nulas."

¡Es lo único que le faltaba a la Cámara de Diputados del año de 24, el único ridículo de ser manejada por el Clero y de que su asesor fuera "El Amigo de la Verdad", dándole la solución que debe dar.

"Esta conducta pone de relieve que en la Cámara no están representados los ciudadanos de la República, ya que tienen ese carácter los Caballeros de Colón...."

Luego el señor Villavicencio Toscana es Caballero de Colón; lo dicen los suyos.

"....ya que tienen ese carácter los Caballeros de Colón, de la misma manera que lo son los agraristas, los laboristas y todos los hijos de padres mexicanos nacidos dentro del territorio nacional que hayan cumplido los veintiún años y tengan un modo honesto de vivir. Pero....¿qué se ha de hacer? En la Cámara reina el espíritu de intransigencia política, y como en el momento actual los señores diputados son dueños de vidas y haciendas, no queda más recurso a los que no comulguen con sus ideas - es decir, a "El Amigo de la Verdad" y al ciudadano Villavicencio Toscana, - que doblegar la cerviz para soportar el yugo de las tiranías hasta que la tierra produzca su libertador."

"Que doblegar la cerviz", ¡otro Agustín de Iturbide, probablemente! ¿Después de esto se explican ustedes el bombo que la reacción quiere dar a Villavicencio Toscana, el cual ha hecho traer exprofeso, para lucir su figura, tres fotógrafos de la prensa, no sé de cuál; pero es claro que eso era manejado como esto otro de aquí, por el Clero. De manera que el Clero, por boca de "El Amigo de la Verdad", recomienda a la Cámara de Diputados que anule las elecciones. La Cámara de Diputados, esta Legislatura sabrá si se obedece a "El Amigo de la Verdad".

Esto es un placer de dioses evidentemente, porque es la primera vez que el Clero, maestro en hipocresía, queda completamente exhibido al desnudo en una de sus intrigas. ¿Ustedes oyeron la forma en que se defendió Villavicencio Toscana? ¿Notaron ustedes la habilidad, la práctica que tiene para mentir? ¿Notaron ustedes esa manera de escurrirse y decir la verdad a medias y la mentira a medias; esa manera jesuítica de engañar con la verdad que sabe manejar tan bien? ¿No notaron ustedes en todo al jesuita consumado, al discípulo de Ignacio de Loyola? De manera que además de la prueba directa, existe la prueba psicológica de su modo de ser. ¡Ahora, el amigo de Prieto Laurens echarme a mí en cara que defiendo el ejido y decirme que yo debería pedir la socialización de la tierra! ¡Si está allí también la manera jesuítica! ¡Y luego, tan hábil, lo he dicho, echarme, por zapatista, a todos los constitucionalistas de la Cámara! Es decir, el "divide y reinarás" practicado maravillosamente. Nada más que en este caso, por fortuna, tenía frente a frente a un individuo que peina canas y que lleva treinta y tantos años de batirse con los jesuitas y con los clericales. De manera que yo los conozco como si los hubiera parido. (Risas. Aplausos.)

Ahora este compañero que se dice revolucionario olvida que fue, como dijo el general Calles, con frase pintoresca, el mozo de estribo de Jorge Prieto Laurens. (Aplausos. Campanilla. Voces: ¡Compadre!) Para eso voy a poner como testigos a dos o tres de los compañeros que oyeron la apreciación del general Calles, que son Manlio Fabio Altamirano y Aguillón Guzmán. Y les ruego que ellos den a conocer a la Asamblea la impresión que recibió el general Calles, en Perote, cuando supo que Lombardo Toledano, el intelectual de fuste de la revolución, el hombre de porvenir para la resolución, tenía como contrincante a Villavicencio Toscana. Ruego a cualquiera de los compañeros me conteste, con permiso de la Mesa.

El C. Aguilón Guzmán: Pido la palabra para contestar al compañero Soto y Gama. Debo decir que durante la gira de propaganda del general Calles por el Estado de Veracruz, y cuando regresábamos a México, pasamos a la ciudad de Perote y allí tuvimos el gusto de encontrar al compañero Lombardo Toledano durante una comida que se le dio allí al general Calles. Platicamos fraternalmente - él era candidato también - sobre los diferentes asuntos de aquella región, y entonces Lombardo Toledano le platicó, le contó que su contrincante era el señor Villavivencio Toscana. El general Calles verdaderamente se asombró, eso nos consta a mí, al compañero Manlio Fabio Altamirano, a Romeo Ortega y a otros veinte a más compañeros de Calles. El general Calles quedó asombrado porque dijo que cómo era posible tamaño descaro de que Villavicencio Toscana se presentara candidato diciéndose revolucionario y callista, cuando le constaba que había sido mozo de estribo de Prieto Laurens, frase textual. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Ahora voy a preguntarle a uno de los pocos diputados potosinos auténticos que nos han dejado en esta Cámara, al compañero

Henshaw, si es cierto que Villavicencio Toscano ayudó eficazmente a Prieto Laurens en su fracasada imposición al puesto de gobernador.

El C. Henshaw: Parece que fue ayer, todavía lo recuerdo. Llegó Villavicencio Toscana en un traje, pues hasta ridículo para el tipo que él tiene; llegó, figúrense ustedes, de texano y pistola al cinto. Era una especie de Cristo con chaparreras. (Risas.) Iba en un cuadro de matones de la primera reserva que puso a sueldo Prieto Laurens, y naturalmente que se veía siempre el mismo contraste del Cristo. Llegó y lo recibimos como recibimos a todos aquellos matoides, dispuestos a luchar con ellos en el terreno a que nos llevaran. El señor Villavicencio Toscana, entre otras cosas, nos dejó su pistolita.... (Risas.)

El C. Villavicencio Toscana, interrumpiendo: ¡Miente usted! ¡Es falso lo que dice! ¡Es absolutamente inexacto que haya yo estado en San Luis Potosí....? (Gritos. Siseos.) ¡Me pasma verdaderamente su audacia! ¡Miente usted y Soto y Gama miente también! Ese periódico que han traído aquí es falsificado. (Gritos. Siseos. Risas. Campanilla.)

El C. Henshaw: Si no fuera tan ridícula su actitud, señor Toscana, aceptaría salir con usted a cualquier terreno, ¡pero es usted un pobre diablo! (Aplausos. Risas.) El señor Toscana, como otros muchos de los que aquí vegetan dejó su pistolita en nuestras manos....

El C. Villavicencio Toscana: ¡Repito a usted que miente!

El C. Henshaw: ¡Salió usted de San Luis Potosí desarmado, como salieron muchos otros de sus canallas compañeros!

El C. Villavicencio Toscano: ¿Cuántas veces necesitaré decirle a usted que miente?

El C. Henshaw, continuando: Así es, compañero Soto y Gama, que su interpelación la dejo contestada en estos términos: este individuo, este marxista indigestado (Risas.) que viene a darnos aquí el timo de revolucionario como otros varios que hay por allí sentados (Voces: ¡Parados!) o parados (Risas.) fueron de los que Prieto consideró como sus apoyos más fuertes en San Luis Potosí, creyendo que ellos, con su oratoria hueca, iban a poder dominar a un pueblo tan enérgico y tan viril y tan luchador, como es el pueblo potosino. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Solicito la ayuda del compañero secretario para que se sirva leer una carta de uno de los amigos o congéneres del compañero, o del señor, mejor dicho, Villavicencio Toscana, de don Francisco Lozano Cardoso, conocido latifundista del Estado de Puebla, a quien dirigió una carta el compañero Lombardo Toledano para informarse de los antecedentes manjarrecistas o delahuertistas - que es lo mismo - de Villavicencio Toscana, y van ustedes a ver la contestación del señor Lozano Cardoso demostrando que sí entraba en actividades políticas allá en la época del delahuertismo el señor Villavicencio Toscana. Quiero que me haga favor la Secretaría de leer desde el membrete.

El C. secretario Rueda Magro, leyendo: "Francisco Lozano Cardoso. - Apartado Postal número 166. - Teléfonos: Del comercio número 193. - Del distrito número 111. - Ayuntamiento número 229. - Puebla.

"Puebla, a 23 de agosto de 1924.

"Señor licenciado don Vicente Lombardo Toledano. - 5a. Guadalajara número 97.- México, D. F.

"Muy estimado señor y amigo mío:

"Oportunamente me he visto favorecido por su atenta carta fecha 21 del mes en curso, la cual tengo el gusto de contestar, movido por la amistad que a usted tengo.

"El señor Manuel Villavicencio Toscana es un individuo por demás desconocido en ésta; la única ocasión que yo tuve de conocerlo, fue cuando estuvo en esta ciudad como muy allegado al señor Froilán C. Manjarrez, durante el período en que este señor fue gobernador del Estado de Puebla.

"Por lo tanto, mucho me extraña lo que me dice usted en su citada, de que se presento en esa Cámara de Diputados como diputado electo por Teziutlán, pues ya digo a usted la impopularidad del referido señor.

"Por vía informativa, y sin ser mi ánimo el de mezclarme en asunto político alguno, digo a usted que el citado individuo, cuando estuvo en esta ciudad, todos sus gastos fueron a expensas del citado señor gobernador, pues, una vez que el tantas veces citado señor se fue de esta cuidad, tuvo el gobernador que cubrir todas sus cuentas particulares, tanto de hospedaje como de fonda y demás, pues él no pagaba nada.

"Vuelvo a manifestar a usted que todos estos informes se los doy en el único y exclusivo caso de tratarse de la amistad de usted, pero no está en lo absoluto en mis ideas dar informe alguno movido por miras políticas de ninguna especie.

"Es cuanto tengo que decirle, y sin otro particular, quedo como siempre a sus órdenes como su afectísimo amigo y atento seguro servidor. - F. Lozano Cardoso." - Rúbrica.

El C. Díaz Soto y Gama: De manera que la honorabilidad del señor Villavicencio Toscana es tal, que lo repudian hasta los mismos latifundistas. No creo yo que ahora vaya a negar el señor Villavicencio Toscana, con esa audacia consumada que lo caracteriza, que Manjarrez fue delahuertista; y un hombre a quien Manjarrez le paga todos los gastos, inclusive hotel"....todos sus gastos fueron a expensas del citado señor gobernador, pues, una vez que el tantas veces citado señor se fue de esta ciudad, tuvo el gobernador que cubrir todas sus cuentas particulares, tanto de hospedaje como de fonda...." etcétera.

Una persona así no puede haber sido otra cosa evidentemente que agente de propaganda de Manjarrez, es decir, del delahuertismo. Otro documento firmado por Ernesto Méndez, exayudante del general Jesús M. Garza, actualmente empleado de la Secretaría de Guerra. Este señor vive aún, así es que se puede saber si su firma es auténtica.

El C. secretario Rueda Magro, leyendo: "México, Distrito Federal, 24 de septiembre de 1924.

"A quien corresponda:

"Para los usos que convengan al señor licenciado Vicente Lombardo Toledano, manifesto que en diversas ocasiones y con motivo de la pugna electoral entre los señores general Plutarco Elías Calles y los partidarios del traidor Adolfo de la Huerta,

presencié en numerosas ocasiones que el señor licenciado Manuel Villavicencio Toscana se acompañaba con los líderes delahuertistas y que en las manifestaciones que se hicieron en favor del señor general Calles, dicho individuo, licenciado Villavicencio, gritó vivas a De la Huerta. - Ernesto Méndez exayudante del general Jesús M. Garza, actualmente empleado de la Secretaría de Guerra y Marina."

- EL C. Díaz Soto y Gama: ¿Quién es el que falta a la verdad, el señor Villavicencio Toscana o nosotros?

El C. Villavicencio Toscana, interrumpiendo: ¡Ustedes!

El C. Díaz Soto y Gama: Usted sabe perfectamente que es todo lo contrario.

El C. Villavicencio Toscana: No, señor lo demostraré.

El C. Díaz Soto y Gama: Yo hice a usted esa pregunta para ver qué cara ponía, y la cara que usted puso es de un hombre derrotado.

El C. Villavicencio Toscana: Eso es según su interpretación.

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Un hombre que realmente dice la verdad, cuando está en presencia de otro que miente, se indigna; y este señor, a pesar de la educación que recibió de los congéneres de "El Amigo de la Verdad", no ha podido ni indignarse. ¡Es claro! Está aplastado por los hechos; se necesita un descaro inaudito para presentarse en Puebla, Estado eminentemente agrarista, como contrincante de un hombre como Lombardo Toledano. ¡Sólo él pudo haber hecho esto! (Aplausos.) Tiene infinita razón el general Calles al decir que esto es verdaderamente escandaloso; no se concibe.

Ahora voy a explicar a ustedes por qué al Clero le escuece la personalidad de Lomardo Toledano. ¿Por qué? Porque no es el hombre de bota fuerte a quien fácilmente el Clero o la reacción corrompen con dinero, con banquetes, con mujeres o con halagos. No, Lombardo Toledano es conductor; Lombardo Toledano es hombre de pensamiento; vaya, Lombardo Toledano es fuerza moral, fuerza de verdad, y como el Clero es la mentira, las tinieblas, el obscurantismo, no hay nada que temas más el Clero que a un hombre de verdad y aun hombre de luz. Esa es la razón (Aplausos.)

Voy a demostrar concretamente por qué es fuerte la personalidad de Lombardo Toledano. Voy a demostrar que Lombardo Toledano entiende el problema de la revolución; voy a demostrar que Lombardo Toledano en el problema educativo, que es el que más teme el Clero, no comete el disparate imbécil del liberalismo rancio, que ya paso de moda, imbécil por declarar que la escuela debe ser laica; él dice que no, porque es una escuela estéril que practica un onanismo imbécil. ¿Cómo se le va a quitar al hombre, cómo se le van a castrar sus ideas directoras? ¿Cómo se va a declarar que es neutral el Estado en materia de educación? Solamente a hombres tan rancios como los liberales que, por fortuna, están acabando en nuestro país, sólo a hombres de la pelea pasada se les ocurre que el Estado puede ser neutral en materia de educación. Y él no: en un brillantísimo, en un luminoso dictamen que presentó a la convención de Ciudad Juárez, destruye, hace pedazos ese mito del liberalismo y demuestra que la escuela nueva, la escuela del proletariado debe ser dogmática y afirmativa, afirmativa del derecho del hombres a producir y del derecho del hombre a defender lo producido contra los vampiros, llámese burgués, llámense Clero o llámese militar. Y esa defensa de lo producido, esa afirmación del derecho gremial es lo que no cabe dentro de la escuela laica. Voy a leer parte de su trabajo para que se vea por qué razón no quiere el Clero, por qué razón no quiere la reacción que entre aquí Lombardo Toledano: porque viene a hacer aquí la labor que falta en México; la labor de destrucción del latifundio es cosa ya hecha; por eso se asusta tanto el señor Villavicencio Toscana con que yo grite ejidos y ejidos. (Aplausos.) Y a pesar del miedo del señor Villavicencio Toscana y precisamente por eso, en esta tribuna yo nunca he de defender otra cosa, sépalo usted, más que el ejido, que lo entiendo mejor que usted. Usted es incapaz de entenderlo ni lo entenderá en toda su vida, (Aplausos. Risas.) porque usted es individualista; usted es partidario del peor par sito que existe, que es el parásito clerical. ¡Qué va usted a entender de socialismo! ¡Qué va usted a entender de liberación! De manera que ya la labor de destrucción está hecha y se está afectando; pero falta la construcción ideológica, falta la defensa de la idea nueva que no hemos tenido tiempo, en esta revolución de acción de pensamiento, de hacer. Y Lombardo Toledano da aquí las ideas nuevas destruyendo de un golpe la vieja, la caduca escuela laica. Yo quiero que la Asamblea goce con saber que hay un hombre en México que entiende cuál es la verdadera orientación de la enseñanza en México.

"Hasta hoy hemos pasado el tiempo discutiendo qué tipo de escuela primaria conviene sostener al Estado. - El Estado es la expresión de los intereses de todos los grupos; no debe, por tanto, preconizar una idea, sustentar una teoría especial, debe ser neutral, laico, debe vivir alejado de las pasiones individuales o de la lucha enconada de los grupos." - Y habla de pasada, de la escuela laica. Dice que es -: "La escuela que sostenga (escuela para todos los grupos, para el pueblo en general) deber ser, consecuentemente, escuela neutra, laica, estéril en propaganda social o religiosa. Lo único que debe enseñar a este respecto, es la excelencia de la institución, del ser que todos forman, para el que todos viven y al que todos deben respetar: la patria, símbolo moral del Estado mismo, de la casa común."

Ya sabemos que la patria la usan los capitalista de Europa para mandar a las turbas de proletarios para que se destruyan entre sí y para que el capital se haga más fuerte y se mejoren los negocios, como sucede siempre en tiempo de guerra y no en tiempo de paz. Esa es la patria de los capitalistas. "Otra teoría. La verdadera libertad de enseñanza consiste en el respeto completo a la propaganda de todas las ideas."

Esta es la tesis de la Iglesia, óigalo bien Villavicencio Toscana, y del capital que, como se ve, aprovechan con perfecta lógica el vacuo principio liberal que inspira nuestra organización política; y se llama vacuo decentemente, yo,

Demagogicamente, lo llamo el imbécil principio liberal. Ahora vamos a ver lo lo que él propone para que se vea su claridad de concepción. "La escuela del proletariado" - óigalo bien señor Villavicencio Toscana - "no puede ser, por tanto, ni laica, ni católica, ni "racionalista", ni "de acción". Debe ser dogmática, imperativa.

Es decir, debe establecerse el dogma del nuevo triunfo del proletariado, del derecho del proletariado. No neutral, no hermafrodita, macho, de acción viril en favor del proletariado, no de escurrimiento femenino, declarándose neutral en la gran contienda de los tiempos presentes. "Viril", no hermafrodita, enseñara al hombre a producir y defender su producto..." ¿Contra quién? Contra los haraganes, los perezosos, los latifundistas.

"...no puede dejar a libre examen ni a la inspiración que a veces ilumina la conciencia de los hombres, su preparación adecuada para la vida. La existencia es guerra; el proletariado la concibe como guerra de defensa y amor; querría ver rotas todas las armas de fuego y apagadas las pasiones viles en el corazón humano; hacia allá va, piensa en esa época de ventura; pero no puede ya seguir disputando conceptos importados para afirmar sus conquistas y alcanzar el fin de su programa."

¡Qué clara concepción de Lombardo Toledano!

"Necesitamos un dogma mexicano, una verdad que facilite al advenimiento del amor y la justicia entre nosotros y nos convierta en optimistas de la vida, en creyentes de nuestro propio poder, que nos lave de odios y apetitos inferiores y nos revele ante el mundo, pequeños o grandes, pero humanos."

Esta verdad, esta luz, el Clero la teme.

Y luego, las conclusiones enérgicas, concluyentes, decisivas, incisivas:

"La Confederación Regional Obrera Mexicana declara que la escuela del proletariado mexicano, entendiendo por escuela una teoría educativa y todas las instituciones de enseñanza, debe ser dogmática, afirmativa de la necesidad de organización corporativa por comunidad de producción - no hay neutralidad - y la defensa de lo producido de acuerdo con las necesidades de cada ser y con la idea clásica de la justicia distributiva que da cada quien según su capacidad, y a cada capacidad según su obra."

Y luego hace una crítica hermosa de esa escuela laica, y dice:

"¿Corresponde al Estado la tarea de educar al pueblo de acuerdo con las necesidades morales de la verdadera mayoría?, indudablemente que sí."

El C. Altamirano: Pido la palabra para una moción de orden, señor presidente.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.

El C. Altamirano: Quiero hacer constar ante el público, ante la prensa y ante los señores diputados; que el señor Madrigal anda deliberadamente, conscientemente desintegrando el quórum de esta Asamblea, personalmente anda en aquellas curules, porque no son capaces de sostener el combate en esta tribuna. Quieren por medio de maniobras, ganarnos este caso. Que lo sepa la nación, que lo sepa la prensa y que lo sepa el pueblo. (Aplausos.)

El C. Covarrubias: Pido la palabra para una aclaración. (Murmullos.)

- El Díaz Soto y Gama: Aunque se yo...

El C. Covarrubias: Atentamente pido la palabra para una aclaración. (Gritos. Desorden. Campanilla.)

El C. presidente: Un momento.

El C. Díaz Soto y Gama: Déjeme usted seguir. Yo quiero seguir en el uso de la palabra, porque creo que estoy poniendo el dedo en la llaga.

Lo que más teme el Clero, lo que no quiere es que desaparezca el obscurantismo, es que se oriente debidamente la educación de las masas que hasta aquí el Clero ha tenido bajo sus garras, y es preciso sacar a esas masas de ellas. Por eso yo sentaré en esta tribuna, aunque sea en forma cansada para los indiferentes a los grandes problemas nacionales y a los grandes problemas de la humanidad, quiero que quede en el DIARIO DE LOS DEBATES la tesis del señor Lombardo Toledano, para que si la mayoría que no quiere ser revolucionaria excluye a Lombardo Toledano, siquiera se oiga una vez la voz de sus principios fundamentales. (Aplausos.) Y yo insisto en que aquí hay una pavoroso temor, un enorme temor a que la revolución complete su obra constructiva, por eso todos los hombres que tengan en algo el interés revolucionario, votarán como un solo hombre por Lombardo Toledano, y los que quieran ayudar al Clero en su labor de obscurecer la verdad e impedir que ésta brille, votarán por Villavicencio Toscana o abandonar n el salón con la esperanza tonta de que mañana haya cambiado el criterio de la Asamblea, cuando tiene que estar más firme. ¡No faltaba más que aquí no pudiera hacerse otra cosa que decirse insultos y contestarlos! Es necesario precisar los principios de la revolución y quiero que esto conste en el DIARIO DE LOS DEBATES y constar hoy o mañana, pero tiene que constar. Nadie defiende ya la abstención del Estado en los problemas de la colectividad; al contrario, todo el mundo comprende que la educación pública es una función social, en vez de ser individual; ya no es la iglesia; la iglesia la reclamó para sí, pero en lugar de ilustrar a la humanidad, opacó la doctrina de Cristo y la convirtió en una doctrina infame de explotación del hombre por el hombre, y ya que no supo enseñar el Evangelio, le tiene miedo hasta el Evangelio, prohibe la lectura del Evangelio, de la Biblia. ¡Y es claro!, es las tinieblas, es que el Clero quiere que siga la humanidad como en la época de Edad Media:; es un renegado de Cristo y de la verdad, ya que el papa es, como decía perfectamente un gran luchador, Henri Barbusse, el primer enemigo de Cristo, el anticristo. Es preciso que la revolución tome la bandera de la verdad, de defensa del humilde y con el Evangelio del trabajo o de Cristo, con el que más duela al Clero, descorra las tinieblas que quiere que continúen perennemente imperando sobre las masas. Yo excito el revolucionarismo de la Asamblea para que se ponga en su puesto y para que permita que Lombardo Toledano venga a contrarrestar al Clero, a la Iglesia, al obscurantismo en su último reducto, en el reducto de la enseñanza. (Aplausos.)

"Sin embargo", y aquí viene la crítica a la confusión de ideas, al caos ideológico. "Sin embargo,

desde el punto de vista del Derecho Público, de las ideas en que se basa nuestra vida constitucional, vivimos en México, según lo hemos repetido, en una curiosa y extraña crisis mitad democrático - liberal, mitad socialista - esto es lo que hay que destruir. Esta confusión -; creemos útil, verbi gratia, la teoría declamatoria de los "derechos del hombre" - declamatoria, no tiene fondo, es vacía - y también la libertad del trabajo, que indudablemente es el obstáculo mayor para la organización gremial. . . "

Con razón el Clero, en Atlixco, ha defendido y ha establecido y ha instituido los obreros libres. El Clero sabe de sobra que la mejor manera de triunfar es dividir al enemigo, y como el enemigo del Clero es el proletariado, lo divide inicuamente por medio de la creación de organizaciones de obreros libres, y si eso no lo sabe el señor Villavicencio Toscana, debe oírlo de mis labios, por más que creo que ya se lo habrán enseñado sus maestros. (Murmullos. Risas.)

"Y al propio tiempo tenemos la necesidad de afirmar la personalidad jurídica de los sindicatos y la autonomía municipal, el derecho de huelga y el derecho de romper la huelga..."

Es decir, la libertad de los esquiroles, de los traidores del proletariado para destruir la organización.

¿Se quiere peor estupidez y se quiere mayor claridad de expresión en un hombre llamado a ser uno de los cerebros que nutran de savia nueva a las masas mexicanas?

"La libertad de enseñanza a la manera jacobina y la necesidad de revisar la orientación social de las escuelas primarias por temor a la obra de zapa de la Iglesia. Esto ocurre porque no hemos ordenado aún nuestros pensamientos, mejor dicho, porque no hemos valorizado, en una gran visión congruente, nuestros sentimientos aislados de transformación social, porque, en suma, no hemos librado la batalla decisiva entre la tradición intelectual que aún nos gobierna y las nuevas ideas surgidas de la revolución."

Y como yo quiero ya, como quieren todos, que se libre esa gran batalla, es preciso que de hoy en más se dividan los campos. Aquí vamos a saber quién es el verdadero revolucionario: el que vote por el lado de la enseñanza antigua y el que vote porque venga a esta tribuna el campeón de la idea nueva, de la idea definida, de la idea socialista, de la idea de lucha de clases, de la idea de defensa del explotado contra el explotador y de la idea de la lucha contra el máximo defensor de los explotadores que ha tenido la humanidad, que es la Iglesia católica apostólica y romana. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Covarrubias.

El C. Covarrubias: la aclaración que quiero que conste en el DIARIO DE LOS DEBATES y que no permitió hacer el ciudadano Soto y Gama y sí permitió que hiciera el diputado Altamirano, es la siguiente: Que no se asuste, porque la diputación de Jalisco o los miembros de la diputación de Jalisco estén intentando desintegrar el quórum; que si la diputación de Jalisco en estos momentos no tiene aquí a su representante, sí tiene quién haga constar que la diputación de Jalisco cumplir en este caso, como en todos los casos, con su convicción y deber y que, sin apartarse de la revolución, le hará justicia a quien la tenga. (Siseos.) Esta declaración es también pertinente, tan pertinente como la de Altamirano, y no sé por qué el ciudadano Soto y Gama, que la permitió en un caso, la negó en otro. Yo, señores diputados y señores de las galerías, así como de la prensa, quiero hacer constar, suplicándoles recojan la noticia, que la diputación de Jalisco en este caso, como en todos, sabrá estar a la altura de su deber.

El C. presidente: La Presidencia hace constar que el ciudadano Altamirano hizo uso de la palabra en moción de orden.

El C. Altamirano: El señor Covarrubias oyó mal, no hice ni siquiera alusión a la diputación de Jalisco; si el señor Covarrubias conceptúa como diputación de Jalisco al señor Madrigal, no lo sé, yo sólo me referí al diputado Madrigal y ha oído toda la Asamblea que yo dije que andaba invitando a los diputados a descompletar el quórum. (Voces: ¡Me consta!) Por los demás, no dudo que la diputación de Jalisco vaya a cumplir con su deber; pero sí quiero repetir a usted, ciudadano Covarrubias, lo que me decía en la calle de Manrique cuando me hablaba en favor de De la Huerta; quiero repetirle que nosotros, y yo, personalmente, hemos sabido y sabremos estar siempre con los radicales de la revolución, no como usted que se afilió al callismo cuando supo que el callismo iba a triunfar. (Aplausos.)

El C. Covarrubias: Si el diputado Altamirano no mencionó la diputación de Jalisco aprovechándose de que no estaba aquí un representante de la diputación, no tengo absolutamente nada que agregar a aquello. Sí tengo solamente en estos momentos la convicción, absoluta convicción, de repetir al ciudadano Altamirano lo que dije en la calle a Manrique, delante del ciudadano general Plutarco Elías Calles: si mis ligas con el partido a que pertenecí existieron, cumplí con ellas, las sostuve y supe sostenerlas hasta el momento en que un personalismo injusto se enseñoreó de aquel partido. Naturalmente en este caso soy callista, seguiré como callista, tal como lo he sido, sin tenerle miedo a los esbirros de Lugo ni a las amenazas que en mi contra pudieran hacer algunos de los que se llamaron mis compañeros de la XXX Legislatura. Y sepa el ciudadano Altamirano que cuando Covarrubias se planta en determinada situación, ha sabida caer o ha sabido triunfar, pero estar eternamente a la altura de su deber. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!) No es Altamirano el que podría darme a mí clases de civismo, ni muchísimo menos de convicción.

El C. Altamirano: ¿Por qué no cayó con De la Huerta?

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Fabila.

El C. Fabila: Señores diputados: A pesar de la hostilidad de las galerías y de la visible debilidad de algunos de mis excompañeros de la mayoría parlamentaria, me he permitido venir a dirigiros la palabra inscribiéndome en pro, aunque no es ese el verdadero sentido en que vengo a hablar. Vengo, como García Téllez, desligado de toda disciplina férrea de grupo o de amistad, puesto que no estoy en condiciones actuales de seguir más disciplina que la disciplina de mi conciencia, por estar

absolutamente desligado de todo grupo parlamentario. (Aplausos.) Vengo a hablar, como dijera Romeo Ortega, para decir cuál es mi verdad, cuál es mi verdad en el caso electoral que se debate.

Desgraciadamente este debate se ha hecho sobre la base de antipatía y de simpatía; y si este debate ha de terminarse sobre esa base, sobre bases de simpatía...(Murmullos. Gritos: ¡Siéntese Madrigal!) si es este debate, señores diputados, ha de resolverse a base de simpatía o de antipatía, debo declarar a las minorías y a mis excompañeros de mayoría, que mi simpatía ha estado y estar siempre con Lombardo Toledano. (Aplausos.)

El C. Lorandi: ¡Hay que cuidarse de la amistad de Fabila!

El C. Fabila: Me alegra mucho que tenga ese concepto, ciudadano Lorandi, porque igualmente me cuido de la amistad vuestra. Si este debate ha de resolverse pesando escuetamente las personalidades, por lo que estas personalidades tienen de humano, grosero y tosco, evidentemente estaré siempre al lado de Lombardo Toledano, que tiene para mí infinitamente mayores méritos que Villavicencio Toscana, para quien, por otra parte, no tengo motivos para despreciarlo ni para tenerlo en menos; pero es necesario, señores diputados, que dados los fenómenos políticos que se han realizado en los principios de la XXXI Legislatura, vayamos rectificándonos aquellos que hayamos cometido algunos errores, aquellos que nos hubiéramos encaminado por senderos torcidos, porque no es el caso de que sigamos encerrados en nuestro egoísmo profundo sin echar miradas al exterior y ver cuál es el porvenir del pueblo mexicano y de la revolución.

Estoy seguro de que todos o algunos de vosotros habréis leído el tétrico cuento del divino vicioso Allan Poe intitulado "La Mancha Roja"; ese cuento del vicioso sublime nos viene perfectamente en los actuales momentos. Refiere Allan Poe que en el feudo de un príncipe de antaño se desató una tempestad que fulminaba la vida de sus súbditos de una manera brevísima y fatal. El príncipe aquél, el sumum del egoísmo y el sumum de la depravación, deseaba descansar de los espectáculos de miseria y de dolor que venían a perturbar su afán de placer y egoísmo, y deseando aislarse de la miseria y del dolor con todos sus favoritos, con todos los que como él pensaban, mandó que se tapiaran las puertas de su palacio para quedar definitivamente a solas con el placer, dejando que la miseria agostara su feudo. Para celebrar el primer día de aquel encierro hicieron un baile de disfraces de las más variadas formas y se entregaron al placer en las formas más refinadas.

Sin saber cómo ni por dónde se presento uno de los convidados o uno de los comensales con un disfraz verdaderamente extraño: una túnica blanca manchada de rojo, cubriendo un esqueleto mortal. En medio de la orgía de aquella multitud pasaba este hombre sin decir una palabra ni hacer un movimiento ni una mueca. Excitado el príncipe porque un osado iba a interrumpir su placer, se dirigió hacia él, y lo persigue puñal en mano. Se voltea el disfrazado, y ¡oh sorpresa!: después de haber visto a la muerte disfrazada con el manto tinto en sangre, se encontró con que era el manto solo, que no había ninguna osamenta...

El C. Orozco David, interrumpiendo: Este era un rey... (Risas.)

El C. Fabila, continuando: Este era un rey, compañero, que debe usted tener grabado para siempre. Estamos exactamente en las condiciones del cuento aquél y del príncipe aquél.

El príncipe malvado es la politiquería que se ha enseñoreado de los ámbitos del país; los comensales del príncipe pérfido somos todos los politiqueros que no vemos el interés supremo de la revolución y de la patria; y el disfrazado aquel bajo la figura de la muerte, no es otro, señores, que la patria que nos está reclamando que tengamos serenidad y volvamos sobre nuestros pasos, si algunos yerros hemos cometido. (Murmullos.)

Cualquiera que sea mi actuación pasada, actuación en la que deploro una y mil veces haber tenido en ocasiones el papel de director o, cuando menos, el papel de un tanto por ciento importante en la dirección de determinados asuntos políticos, actuación, repito, que deploro haber tenido, no me obliga ni me obligar jamás a continuar por esos senderos si mi conciencia me indica que debo cambiarla por lo menos en determinados momentos que lo requieran. Y es el asunto del caso de Puebla. No he podido yo, desde que he tenido participación directa en la política cameral, como consta el compañero Medrano y a otros numerosos compañeros o excompañeros que conmigo tuvieron algún porcentaje de dirección en la Confederación, les consta que yo nunca pude entender la política del Estado de Puebla con relación a las elecciones de poderes federales, y hasta la fecha no he podido entenderla; por lo tanto, mi criterio sobre el caso electoral a debate no está definido absolutamente en pro de uno ni en pro de otro. (Voces: ¡Aaaah!) Debo hacer esta aclaración, compañero Soto y Gama: mis declaraciones anteriores, mi confesión anterior no la hago para halagar a usted ni a ninguno de los que han sido contendientes míos, la hago para satisfacer una necesidad imperiosa de mi conciencia.

Interpelo a cualquiera de los señores diputados para que me diga si es posible entender la política electoral de un Estado en que un gobernador primero amigo del factótum de esa política electoral, se le vuelve de la noche a la mañana enemigo; en que una Legislatura que estaba eliminada de la cosa pública , vuelve nuevamente a apoderarse de ella y nombra a otro gobernador contrario a aquél, y en que ha habido una sucesión de hechos políticos que vienen a producir una confusión imposible de aclarar especialmente en el caso a debate. Podría ir interpelando a cada uno de los señores diputados para que me dijeran si en este caso, como en otros varios, no ser necesario aplicar la nueva doctrina política que sobre el particular el Ejecutivo de la nación trata de emplear o está empleando ya. (Voces: ¿Cuál es?) En el Estado de Chiapas, en el Estado de Aguascalientes, en el de Puebla y en otros Estados más, numerosos hechos legales dan cierta apariencia en favor de una u otra causa, llenando las formalidades de la ley, pero dejando escueto, seco, un hecho que no se puede poner claro: cuál ha sido o es la voluntad del pueblo; en tales casos, y para mí este es uno de

ellos, creo conveniente que se aplique la doctrina política que el Ejecutivo ha aplicado a los Estados a que me he referido. (Murmullos. Voces: ¡A su tiempo se ver si se aplica!) No he podido saber, después de haber escuchado el pro y al contra de este caso electoral, quién de los dos candidatos tiene el máximum de formulismos legales. (Voces: ¡Toledano!) Ambos candidatos tienen formulismos legales; pero yo no sé cuál es el hecho único, es decir, en qué sentido está dirigido el hecho que debe darnos la solución a este caso, es decir, en qué sentido se ha inclinado o se inclinó la voluntad del distrito que se está disputando.

Por todas estas razones, ciudadanos diputados, y repitiendo que si no se acepta mi proposición y se ha de resolver aquí este caso por medio de simpatías o antipatías, mi voto ser para Lombardo Toledano, porque lo considero más útil a la revolución y a la Cámara, (Aplausos.) pero vengo obligado por mi conciencia y porque esa es mi convicción, a pedir de vuestras señorías que votéis la nulidad, (Voces: ¡No! ¡No!) y al efecto, pido a la Asamblea que el dictamen se vote en dos partes: la primera en el sentido de la validez o invalidez de las elecciones, y la segunda en favor de una u otra fórmula. Desde luego pido votación nominal para la primera parte del dictamen, suplicando a mis compañeros que me respalden en esta proposición.

El C. Altamirano: Pido la palabra para una aclaración.

El C. secretario Valadez Ramírez: Habiendo hablado los oradores que marca el Reglamento y estando pendientes de inscripción los ciudadanos Villavicencio Toscana en contra y el ciudadano Puig y Casauranc en pro.... (Campanilla.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.

El C. Altamirano: Quiero hacer, respetuosamente, una aclaración al compañero Fabila. Precisamente la nueva política del presidente de la República no se funda, como él decía en el caso de Lombardo Toledano, en los formulismos legales; precisamente la ciencia de los procedimientos del general Calles en el caso de Chiapas, donde la verdad legal se perdió y en el caso de Aguascalientes, donde desde el gobernador del Estado hasta el último gendarme son Caballeros de Colón, está precisamente en que no se atenido a los formulismos legales, sino que ha ido al fondo del asunto. Precisamente es lo que queremos nosotros: ir al fondo del asunto y en ese sentido hago la aclaración. (Aplausos. Voces: ¡A votar! ¡A votar!)

El C. Fabila: Está usted de acuerdo conmigo en la primera parte, compañero Altamirano, y para resolver la segunda, es decir, en qué se funda el Ejecutivo para haber procedido así en los casos de Chiapas y Aguascalientes, ruego a su señoría que lea el considerando del licenciado Romeo Ortega, subsecretario de Gobernación, en el cual textualmente dice: "quedando oculto el hecho, es decir, que no se conoce cuál es la voluntad popular definitivamente, el Ejecutivo no reconoce a los candidatos contendientes y se creen desaparecidos los poderes, en espera de que el pueblo ratifique a quién le confiere el cargo de gobernador." (Voces: ¡A votar!)

El C. Villavicencio Toscana: Señores diputados:

No puedo retirarme de este recinto sin hacer constar mi protesta más enérgica contra las viles calumnias de que he sido objeto. Ayer se me calumnió diciéndose que había sido rebelde estadista; ahora se viene a enseñar un pasquín impreso por ustedes...(Gritos. Risas. Desorden. Campanilla.) no puedo confiar en su honradez y quisiera que ese pasquín se consignara a las autoridades para averiguar la verdad. (Gritos en las galerías. Campanilla.) Es falso y pido que se averigüe su procedencia. Tengo el derecho de llamar calumniadores a Altamirano y a Soto y Gama. Respecto a la carta de Cardoso, es necesario que la Asamblea sepa que él es miembro del Sindicato de Agricultores de Puebla, y yo pregunto: ¿con qué carácter el señor Cardoso viene a afirmar que mis cuentas hayan sido pagadas con Manjarrez? ¡Miente, como mienten Soto y Gama, y Altamirano y los emplazo para que fuera de aquí o aquí, en el terreno que gusten, prueben sus aseveraciones.

El C. secretario Valadez Ramírez: En votación económica se consulta si se considera el asunto lo suficientemente discutido. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación nominal por lo que ve al primer punto.

- EL c. secretario Rueda Magro: El primer punto dice así:

"Son v lidas las elecciones efectuadas el 6 de julio de 1924, en el 13 distrito del Estado de Puebla."

En votación nominal....(Voces: ¿No está suficientemente apoyada!) Si está apoyada.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la afirmativa.

El C. secretario Rueda Magro: Por la negativa. (Voces: ¿Qué se va a votar?) La primera parte, que habla de la validez de las elecciones.

"Son v lidas las elecciones efectuadas el 6 de julio de 1924 en el 13 distrito del Estado de Puebla."

(Voces: ¡Sí! ¡Sí!)

(Se recoge la votación.)

El C. Altamirano, durante la votación: ¿Dónde está la diputación de Jalisco que iba a cumplir con su deber?

El C. secretario rueda Magro: Votaron por la negativa siete ciudadanos diputados.

El C. secretario Valadez Ramírez: Por la afirmativa, noventa y tres. (Aplausos. Voces: ¡Viva la revolución!)

El C. secretario rueda Magro: se cita para las diez y seis de hoy, a sesión de Cámara de Diputados, y para las diez horas del sábado, a Colegio Electoral.

El C. presidente, a las 14.07: Se levanta la sesión.

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 18 DE DICIEMBRE DE 1924

SUMARIO

1. - Abierta la sesión, es leída y aprobada el acta de la anterior.

2. - Se concede licencia a los CC. León Alfredo y Ducoing Arturo. Cartera. Es aprobada una proposición subscripta por la mayoría de la diputación Veracruzana, para que se nombre una comisión que gestione ante la Cámara de Senadores apruebe u objete el proyecto de Ley del Petróleo; se nombra la comisión.

3. - Son aprobados ocho dictámenes de las Comisiones de Peticiones.

4. - Sin debate son aprobados tres dictámenes de las comisiones 3a. de guerra, 2a. de Hacienda y 1a. de Guerra por los que respectivamente se pensiona a Edelmira, Acelie, Amalia y Hortensia González Ortega; señora Josefina R. viuda de Guerrero e hijos y Carlota Negrete viuda de Espinosa y Guadalupe Negrete viuda de Carballeda; pasan al Ejecutivo para los efectos legales.

5. - Primera lectura a cuatro dictámenes de las comisiones de Puntos Constitucionales por los que se concede permiso para usar condecoraciones extranjeras, a los CC. Alberto J. Pani, Alvaro Obregón, Florencio Lazo e Ildefonso Navarro; se les dispensa la segunda lectura y son aprobados; pasan al Senado para los efectos de ley.

6. - Es aprobado un dictamen que, en forma de acuerdo económico, presenta la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales. Proyecto de ley que adiciona el artículo 27 de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común; primera lectura e imprimase.

7. - Se le dispensan los trámites al proyecto de ley presentado por numerosos ciudadanos diputados, por el que se reforma el artículo 52 de la Ley de 13 de abril de 1917, sobre organización del Distrito y Territorios Federales; a debate. Se levanta la sesión por falta de "quórum".

DEBATE

Presidencia del C. FRANCISCO GARCÍA CARRANZA

(Asistencia de 140 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 17.20: se abre la sesión de la Cámara de Diputados.

- El C. secretario Valadez Ramírez, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión el día diez y seis de diciembre de mil novecientos veinticuatro.

"Presidencia del C. Francisco García Carranza.

"En la ciudad de México, a las diez y siete horas y cuarenta minutos del martes diez y seis de diciembre de mil novecientos veinticuatro, se abrió la sesión, con asistencia de ciento treinta y seis ciudadanos diputados.

"Se aprobó el acta de la sesión celebrada el día anterior.

"Rindieron la protesta de ley los CC. J. Trinidad luna Enríquez y Antonio Corona, diputados propietarios por los distritos electorales 7o. de Zacatecas y 4o. de Chihuahua, respectivamente.

"Con dispensa de trámites y sin discusión se aprobaron solicitudes de licencia, con goce de dietas, de los CC. Rodrigo Gómez, Enrique Fernández Martínez y Fausto A. Marín, por diez días las de los dos primeros y hasta por doce días la del último.

"Se dio cuenta también con los siguientes documentos:

"Telegrama en que se participa que se instalaron legítimamente las juntas previas de la XXIX Legislatura del Estado de Tamaulipas. - De enterado.

"Telegrama por medio de cual se comunica que la XXVIII Legislatura del Estado de Tabasco clausuró el primer período ordinario de sesiones de su último año de ejercicio legal, habiendo nombrado su Comisión Permanente. - De enterado

"Dictamen de la 2a. Comisión de Peticiones que propone pase a la 3a. Comisión de Guerra la solicitud de las señoritas Angela y Delfina Robles Linares, relativa a que se les aumente la pensión de que disfrutan actualmente.

"Sin debate se aprobó.

"Proyecto de decreto firmado por los CC. Genaro V. Vásquez Rueda Magro, Valadez Ramírez, Yépez Solórzano y otros diputados, relacionado con las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda al Ejecutivo de la Unión.

"Fue puesto a debate, previa dispensa de todos los trámites.

"El C. Yépez Solórzano lo fundó a pedimento del C. Alvarez y Alvarez, quien hizo consideraciones acerca de este proyecto. En contra habló el C. García Téllez y en pro el C. Rueda Magro.

"Presidencia del C. Gonzalo N. Santos.

"A solicitud del C. Arroyo Ch. la Secretaría leyó otro proyecto semejante que había en cartera, subscripto por él y otros representantes.

"Los firmantes del que estaba a discusión pidieron permiso para retirarlo, con objeto de hacerle modificaciones, a lo que accedió la Cámara después de una moción de orden del C. Fabila y una aclaración del C. Arroyo Ch. La Presidencia concedió un pequeño receso para que se hicieran esas reformas.

"Pocos momentos después se presentó el proyecto firmado por los CC. Genaro V. Vásquez, Rueda Magro, Martínez de Escobar, Valadez Ramírez, Torregrosa y Yépez Solórzano, concebido en los siguientes términos:

"Artículo 1o. Continuar el presidente de la República en uso de las facultades extraordinarias en el ramo de Hacienda que le fueron concedidas por decreto de 8 de mayo de 1917, hasta el 31 de diciembre de 1925.

"Artículo 2o. En el segundo período ordinario de la XXXI Legislatura de la Unión deber dar cuenta el Ejecutivo de la unión del uso que haya hecho de estas facultades.

"Artículo 3o. Se derogan todas las disposiciones y decretos expedidos con relación a esta materia y que se opongan al presente."

"Se declaró con lugar a votar en lo general por

144 votos de la afirmativa contra dos de la negativa de los CC. Ricardo Covarrubias y Daniel L. Barrera.

"En lo particular no hubo debate y los tres artículos de que se compone el proyecto fueron aprobados en un solo acto por 142 votos de la afirmativa contra 2 de la negativa de los citados ciudadanos Covarrubias y Barrera.

"Pasa al Senado para sus efectos constitucionales y se nombró en comisión para llevarlo a la Cámara colegisladora a los CC. Genaro V. Vásquez, García Téllez, Portales, Juan de Dios Bátiz, Moncisidor y secretario Valadez Ramírez. Acerca de esta designación la Presidencia y el C. secretario Rueda Magro hicieron aclaraciones.

"Se dio cuenta, por último, con un proyecto de Ley Orgánica del artículo 4o. constitucional, relativo a la libertad del trabajo y sus limitaciones, firmado por la diputación veracruzana en unión de otros representantes. - A las comisiones unidas 2a. y 3a. de trabajo y Previsión Social, e imprímase.

"El C. Cerisola usó de la palabra en apoyo de este proyecto y acto continuo se le levantó la sesión, siendo las diez y nueve horas y cuarenta y cinco minutos."

Está a discusión. No habiendo quien impugne, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:

"H. Asamblea:

"Con objeto de pasar a Michoacán al arreglo de asuntos que se relacionan con la construcción de carreteras, pido se me conceda hasta diez días de licencia, con goce de sueldo, suplicando dispensa de trámites.

"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, diciembre 18 de 1924. - Diputado por el 4o. distrito de Michoacán, A. León."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. A discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta, si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse a manifestarlo. Aprobada.

"Honorable Asamblea:

"Arturo Ducoing, diputado en funciones por el 18 distrito de Guanajuato, solicita de ustedes, con dispensa de todo trámite, una licencia hasta por diez días, con goce de dietas, a contar del día 20 del actual.

"Protesto a ustedes las seguridades de mi atención.

"México, D. F., 18 de diciembre de 1924. - Arturo Ducoing."

En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. A discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.

Telegrama procedente de: "Aguascalientes, Ags., 15 de diciembre de 1924.

"Cámara de Diputados.

"Hónrome transcribir a ustedes el siguiente mensaje: "Rincón de Romos, diciembre 15 de 1924. - José María Elizalde, gobernador constitucional del Estado.- Aguascalientes. - Honorable Ayuntamiento hónrome presidir, haciéndose eco sentir unánime todas clases sociales, acordó otorgarle reconocimiento como gobernador constitucional Estado, haciendo constar que protesta y condena enérgicamente nombre propio y pueblo que representa, labor hágase dentro y fuera Senado República elementos reaccionarios o logreros, tendiente nulidad elecciones o desaparición poderes y que lesiona soberanía Estado. Muy respetuosamente. - El presidente municipal, J. R. Villalpando." - Respetuosamente.- El gobernador del Estado, J. M. Elizalde." - Recibo.

"Telegrama procedente de: "Aguascalientes, Ags., 16 de diciembre de 1924.

"Señores secretarios de la Cámara de Diputados.

"Hónrome participar ustedes que hoy, conforme prescripción artículo 20 Constitución Estado, y previo nombramiento Diputación Permanente funcionar durante receso, refiérese artículo 30 misma ley, ciérrase primer período sesiones ordinarias XXX Congreso misma Entidad. Respetuosamente.- Presidente Cámara, Delfino Nájera."- Recibo.

"La Legislatura del Estado de Guanajuato comunica que, con fecha 12 de diciembre, acordó prorrogar, hasta por un mes, su primer período ordinario de sesiones."- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Veracruz, a iniciativa del gobernador del propio Estado, solicita que en la Ley de Ingresos se le conceda a la citada Entidad federativa una participación del 20 por ciento sobre impuestos al petróleo," - Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México. - Sección de Archivo. - Número 440.

"Ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"En tres fojas útiles y a fin de que se sirvan ustedes a cuenta a esa H. Cámara de la que son dignos secretarios, tenemos la honra de acompañarles copia certificada de la iniciativa del Ejecutivo del Estado de Veracruz, presentada a la H. Legislatura del mismo, el día 13 de los corrientes, y

el cual documento remitimos a ustedes por acuerdo del Senado.

"Protestamos a ustedes las seguridades de nuestra consideración muy distinguida.

"México, diciembre 16 de 1924. - A. S. Rodríguez, S. S. - L. G. Monzón, S. S."- Recibo, y a sus antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Yucatán y los tribunales superiores de Justicia de los Estados de Sonora y Tabasco, envían comunicaciones de condolencia por el fallecimiento del C. diputado Leocadio Guerrero." - A su expediente.

"La señora Clementina R. de Barroso y la señorita Concepción Sarabia solicitan se reforme un artículo del proyecto de Ley de Jubilaciones." - A sus antecedentes.

"Las señoritas María M., María Guadalupe y Rosa María Puga, solicitan pensión por los servicios prestados a la patria por su extinto padre, el teniente coronel de caballería Lucio Puga." - A la 1a. Comisión de Peticiones.

El C. presidente: Habiendo objetado el trámite de la Mesa el ciudadano Cerisola, tiene la palabra.

El C. Cerisola: Señores diputados:

Hemos oído cómo la honorable Legislatura de Veracruz, apoyando una iniciativa del general Jara, gobernador constitucional del mismo Estado, en defensa legítima de los derechos del mismo y de sus intereses, se dirige a la honorable Cámara de Diputados transcribiendo íntegra la iniciativa del general Jara, que le mandara pidiendo la ayuda de los legisladores de Veracruz para conseguir que esta honorable Cámara de Diputados al discutir la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos tomara en consideración las necesidades de ese Estado y como un acto de justicia se le concediera al mismo el veinte por ciento sobre los impuestos al petróleo. Aunque ya se acordó conceder facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión para legislar en el ramo de Hacienda, la honorable Cámara de Diputados puede ayudar a lo solicitado por los poderes Ejecutivo y Legislativo de Veracruz, haciendo que la Ley de Petróleo que está en el Senado desde hace dos años sea aprobada u objetada por el mismo y en esa ley esté fijado el tanto por ciento que debe corresponder al Estado de Veracruz; pero antes de eso es necesario que la Asamblea se dé cuenta del estado en que se encuentra el Erario de Veracruz y de las necesidades del pueblo veracruzano y tócanos a los representantes de Veracruz ilustrar a esta Asamblea sobre el particular.

El Gobierno de Veracruz, eminentemente revolucionario, perfectamente identificado con el pueblo, tiene la obligación ineludible de satisfacer sus aspiraciones, de cubrir sus necesidades y el general Jara, al aceptar su candidatura para gobernador del Estado, con gusto ha aceptado esa obligación y está dispuesto a cumplirla. Para esto se ha trazado un amplio programa de gobierno que tiene como principal fin el mejoramiento del nivel económico, mental y moral del proletariado mexicano, digo, veracruzano; y como medios para llegar a ese fin, descuellan como más importantes tres, que son: primero, la difusión de la enseñanza elemental; segundo, la construcción de caminos que hagan explotable para los campesinos que las habitan riquísimas regiones del Estado, que han quedado inexplotadas hasta la fecha por falta de vías de comunicación; y como tercero, el dotar de implementos agrícolas a los campesinos que ya poseen las tierras a que tienen derecho. Este amplísimo programa no podría llevarse a la práctica si no saca al erario de la situación crítica en que se encuentra. El Erario de Veracruz está, como decía antes, en situación crítica, y voy a permitirme examinar ligeramente las causas de esta crisis.

Por orden cronológico y también por importancia, ocupa el primer lugar como causante de esta crisis, la próxima pasada lucha armada en que el pretoriano Sánchez torpemente intentó echar por tierra las conquistas revolucionarias realizadas en Veracruz. El Gobierno de Veracruz, en aquella época en manos del ingeniero Tejeda, puso todos sus esfuerzos, todos sus recursos para defender la causa del pueblo y compró armas, municiones y toda clase de pertrechos de guerra para armar a los campesinos que, conscientes de sus deberes y no queriendo dejarse arrebatar los frutos de la revolución, que muchos de ellos ya estaban saboreando, las empuñaron: pero el gobernador Tejeda, no conforme con haber suministrado armas y pertrechos, tuvo necesidad de dar haberes a esas tropas para su mantenimiento, parte de los cuales se deben hasta la fecha, porque hay que hacer constar que los esfuerzos de Tejeda eran hechos en una época en que todas las fuentes de ingresos del Estado de Veracruz estaban cegadas, puesto que todo su territorio estaba ocupado por Sánchez y sus mesnadas. La segunda causa de esta crisis económica del Estado es la terrible plaga de langosta. En la campaña contra el voraz acridio se han gastado, se siguen y se seguir n gastando grandes cantidades de dinero y los fondos se emplean, no solamente en destruir al voraz acridio, sí que también en ayudar pecuniariamente a los campesinos pobres que han visto sus siembras totalmente destruidas. Esta obligación del Gobierno es imperiosísima, pues de otra manera los campesinos perecerían de hambre. La fuente agrícola de ingresos del Estado de Veracruz está, pues, considerablemente disminuida, si no está totalmente cegada. La agricultura del Estado combatida primero por la guerra y después por la langosta, está reducida a su más mínima expresión; por otra parte, el comercio que resiente y seguir resintiendo las consecuencias de la guerra ha disminuido sus operaciones y, por ende, los impuestos que el Gobierno del Estado recibe por derecho de patente, etcétera, etcétera, también están considerablemente mermados. De suerte que la situación del Erario

actualmente es la siguiente: pesa sobre él una deuda enorme contraída durante la guerra, deuda sagrada pues se trata de haberes ganados noble y legítimamente por los campesinos tiene encima la campaña de la langosta que consume grandes cantidades de dinero y tiene que cumplir con un programa en beneficio del proletariado veracruzano. Por eso nosotros los veracruzanos pedimos, para aliviar la crítica situación del Estado de Veracruz, lo siguiente.

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

"H. Asamblea:

"La mayoría de la diputación veracruzana, en apoyo de la solicitud de los poderes Legislativo y Ejecutivo de ese Estado, atentamente solicitan de esta H. Cámara de Diputados se sirva nombrar una comisión de la misma, para que, en su nombre y representación, gestione que la Cámara alta apruebe u objete a la mayor brevedad el proyecto de Ley del petróleo que tiene en su poder y que estatuye el tanto por ciento que debe percibir el Estado de Veracruz de la contribución que grava esta industria.

"Sala de Comisiones a 18 de diciembre de 1924.

- A Cerisola. - Enrique L. Soto. - Isaac Velásquez. - A. Mancisidor. - M. Torres. - A. Campillo Seyde. - E. Martínez. - M. F. Altamirano. - Guillermo Rodríguez. - Luis G. Márquez."

Diputados del Estado de Veracruz. Solicitan dispensa de trámites. En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quién haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse a manifestarlo. Aprobada. La Presidencia, por conducto de la Secretaría, nombra en comisión a los ciudadanos diputados Cerisola, Enrique L. Soto, Mancisidor, Isaac Velásquez, Campillo Seyde, Manlio Fabio Altamirano y secretario Puig y Casauranc para que cumplan con lo aprobado por la Cámara.

- El c. secretario Rueda Magro, leyendo:

"El Comité Central Antichino de Mazatlán, Sin., comunica que, con fecha 1o. de octubre, quedó solemnemente constituido." - Recibo.

"Varios obreros y empleados de los Ferrocarriles Nacionales de México y miembros de la Confederación de Sociedades Ferrocarileras, envían un memorial relacionado con la elección de funcionarios judiciales." - A sus antecedentes.

"El Ayuntamiento de Nácori Chico, distrito de Moctezuma, Estado de Sonora, solicita la expedición de leyes que restrinjan la inmigración china."- A sus antecedentes.

"La liga de Empleados de Veracruz solicita se reforme el artículo 32 de la Constitución Política." - A la 2a. Comisión de Peticiones.

"La señorita Elena Treviño Prieto solicita se continúe la tramitación de la solicitud de pensión que tiene presentada." - A sus antecedentes.

"El Partido Obrero Socialista Tamaulipeco comunica que, con fecha 18 de noviembre, quedó organizado en la ciudad de Tampico." - Recibo.

"Los ciudadanos secretarios de la Federación General Obrera de Nuevo León solicitan se expida la Ley de Inquilinato." - A su expediente.

"El Ayuntamiento de Santa Cruz, Estado de Sonora apoya la iniciativa del Ayuntamiento de Santa Ana del propio Estado, relativa a una adición al artículo 11 de la Constitución general de la República." - Resérvese para su expediente.

"El C. Miguel Acosta solicita permiso para organizar las acordadas de la región de Atengo, Jal." - A la 1a. Comisión de Peticiones.

"La señorita Concepción Jiménez Hidalgo solicita pensión como pariente del caudillo de la Independencia don Miguel Hidalgo y Costilla." - A la 2a. Comisión de Peticiones.

"Diferentes agrupaciones de trabajadores de la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras de la República Mexicana, envían de distintas regiones del país comunicaciones apoyando un proyecto presentado por el Consejo Directivo de las Sociedades Ferrocarrileras, sobre la reglamentación del artículo 4o. constitucional." - Resérvese para su expediente.

"El C. Pedro Luis Ramírez envía un escrito de queja en contra del propietario de una casa de vecindad y pide se expida la Ley de Inquilinato." - A su expediente.

"La Unión de Conductores, Maquinistas, Garroteros y Fogoneros comunica que, con fecha de 16 de

diciembre comenzó sus trabajos la novena convención ordinaria de la propia Unión." - Recibo.

"La señora Elisa Salas viuda de Zepeda solicita pensión para sus pequeños hijos, Alberto y Luis Emilio, en atención a los servicios prestados a la nación por su extinto esposo, el C. Leonardo Zepeda." - A la 1a. Comisión de Peticiones.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"La subscripta Comisión de Peticiones conoció, por acuerdo de vuestra soberanía, del memorial que con fecha 13 de noviembre último envió a la Representación Nacional el C. profesor Francisco César Morales, solicitando se apruebe la iniciativa que presentó dentro de la XXVIII Legislatura, relativa a que se apruebe la cantidad de $500,000.00, para la construcción de la Casa del Maestro.

"Hecho el examen respectivo a esta iniciativa, los subscriptos, encontrándola ajustada a los preceptos legales, creemos conveniente se turne a la Comisión de Hacienda en turno, a fin de que sea resuelta según corresponda, y en tal virtud, nos permitimos presentar a la ilustrada consideración y deliberación de la H. Asamblea, el siguiente acuerdo económico.

"Pase a la Comisión de Hacienda en turno la solicitud presentada por el C. profesor Francisco César Morales, para que se destine la cantidad de quinientos mil pesos en beneficio de la Casa del Maestro."

"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. f., a 13 de diciembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"2a. Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"La señora María Francisca Higareda viuda de Amézquita, en un escrito fechado el día 14 de noviembre último, pide a la Representación Nacional le conceda una pensión como tía del extinto coronel David Castrejón, quien, dice, prestó eminentes servicios a la patria y murió combatiendo en febrero de 1915.

"Está solicitud, que por acuerdo de vuestra soberanía fue turnada a la 2a. Comisión de Peticiones que subscribe, fue examinada con detenimiento y no aporta ningún dato, ni presenta ningún documento que la justifique; por lo que somos de opinión debe suspenderse su tramitación hasta que los envíe la interesada.

"En tal virtud, nos permitimos consultar a la II Asamblea, pidiendo apruebe, el siguiente acuerdo económico:

"Dígase a la señora Higareda viuda de Amézquita, que no se dar curso a su solicitud de pensión hasta que envíe los documentos necesarios que la justifiquen."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 13 de diciembre de 1924.- A. Valadez Ramírez.- Dr. Carlos puig y Casauranc."

Está discusión. no habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"2a. comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"El C. Luis G. Ezquerro, con fecha 3 del mes en curso, envió a la Representación Nacional un escrito, acompañado de numerosos documentos, solicitando su jubilación por más de treinta y seis años de servicios que lleva prestados a la Administración pública.

"Como esta solicitud y los documentos que la acompañan se encuentran perfectamente ajustados a los preceptos legales, los que subscribimos, miembros de la 2a. Comisión de Peticiones, a quienes fueron turnados, opinamos que se haga del conocimiento de la Comisión de Hacienda en turno, para que ella determine lo necesario.

"En tal concepto, nos permitimos proponer a vuestra soberanía la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la comisión de la Hacienda en turno el escrito del C. Luis G. Ezquerro, por el que solicita su jubilación."

"Sala de comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 13 de diciembre de 1924. - A. Valadez Ramírez. - Dr. Carlos Puig y Casauranc."

Está discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"2a. Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"Vuestra soberanía, con fecha 10 de los corrientes, acordó turnar a la 2a. comisión de Peticiones que subscribe, el memorial y anexos que envió a la Representación Nacional el C. licenciado Aurelio Lomelí, para justificar los cargos que tiene formulados en contra del juez 9o. de lo civil de esta ciudad.

"Como la 1a. Comisión de Justicia conoce los antecedentes de este asunto, los que subscribimos opinamos que le sean turnados los documentos de referencia para su debida resolución, y así nos permitimos proponerlo a vuestra soberanía, pidiendo la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Pase a la 1a. Comisión de Justicia, que tiene antecedentes, el memorial del C. licenciado Aurelio Lomelí, en el que justifica los cargos que han formulado en contra del juez 9o. de lo civil."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 13 de

diciembre de 1924.- A. Valadez Ramírez. - Dr. Carlos Puig y Casauranc."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Peticiones

"II Asamblea:

"La 1a. Comisión de Peticiones que subscribe, recibió, para su estudio y dictamen, el memorial del C. Filiberto Valero, excónsul de México en la ciudad de Glasgow, Escocia, en el que solicita que la H. Cámara de Diputados interponga su influencia ante la Secretaría de Relaciones Exteriores y se le proporcionen los vi ticos reglamentarios que le corresponden para regresar al país.

"Como el asunto a que se contrae esta solicitud no es de la competencia de la Cámara, los que subscribimos opinamos se archive por improcedente y se comunique al interesado que se dirija a quien corresponda.

"A este respecto nos permitimos consultar a vuestra soberanía, para su aprobación, el siguiente acuerdo económico:

"Dígase al C. Filiberto Valero que, no siendo de la competencia de la H. Cámara resolver sobre su solicitud, se dirija a quien corresponda. Archívese este expediente."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 13 de diciembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"Vuestra soberanía acordó turnar a la 1a. comisión de peticiones que subscribe, el proyecto de ley para establecer un impuesto a la extensión o superficie de los latifundios en la República, enviado por la Confederación Nacional Agraria.

"Después del examen municioso que esta comisión prestó al mencionado proyecto, al darse cuenta de la importancia y trascendencia que dicho impuesto tendrá en la resolución del problema agrario, estima prudente que sean las comisiones unidas de Hacienda y Agraria en turno, las que estudien y resuelvan lo concerniente a este importante asunto.

"En tal concepto, los subscriptos miembros de esta comisión de Peticiones, tenemos el honor de presentar a vuestra soberanía, para que sea aprobado, el siguiente acuerdo económico:

"Pase a las comisiones unidas de Hacienda y Agraria en turno, el proyecto de ley para establecer un impuesto a los latifundios de la República, que envió la Confederación Nacional Agraria."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 13 de diciembre de 1924. -M. Rueda Magro. - L. M. Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"A la 1a. Comisión de Peticiones que subscribe, vuestra soberanía turnó, para su estudio y dictamen, el expediente formado con el escrito y numerosos documentos enviados por el C. Alberto Cuevas Bordier, por los que solicita se le conceda jubilación, en virtud de haber prestado sus servicios durante más de treinta años al Supremo Gobierno de la República.

"Como dichos documentos se encuentran perfectamente ajustados a los preceptos legales, esta comisión cree pertinente conozca a ellos la 2a. Comisión de Hacienda, en turno, a fin de que sea resuelta convenientemente.

"En tal virtud, tiene el honor de presentar a vuestra soberanía, para su aprobación, el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la 2a. Comisión de Hacienda, en turno, el expediente formado con la solicitud del C. Alberto Cuervas Bordier, para que se le conceda jubilación.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 13 de diciembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Peticiones.

"H. Asamblea:

"La subscripta 1a. Comisión de Peticiones conoció, por acuerdo de vuestra soberanía, del escrito del C. Augusto Gardea R., en el que solicita se le jubile en atención a los servicios que ha prestado a la Administración Pública durante más de treinta y seis años.

"Habiendo examinado con detenimiento dicha solicitud y numerosos documentos que la acompañan, la comisión los encuentra perfectamente ajustados a los preceptos legales, por lo que juzga conviene sean turnados a la 2a. Comisión de Hacienda, en turno, para que ella acuerde lo necesario.

"En tal virtud, se permite consultar a la ilustrada consideración de la H. Asamblea, para que sea aprobado el siguiente acuerdo económico:

"Pase a la 2a. Comisión de Hacienda, en turno, la solicitud presentada por el C. Augusto Gadea R., para que se le conceda su jubilación."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del congreso de la Unión. - México, D. F., a 13 de diciembre de 1924. - M. Rueda Magro. - L. M. Díaz."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra en votación económica se consulta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"3a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"La H. Cámara de Senadores, con fecha de 30 de diciembre de 1922, remitió a ésta, para sus efectos constitucionales, un proyecto de decreto por el cual se concede pensión de dos pesos cincuenta centavos diarios a cada una de las señoritas Edelmira, Acelie y Amelia Gonzáles Ortega y Hortensia del mismo apellido, viuda de Valero, en recompensa a los servicios que prestó a la nación su extinto padre el C. coronel Joaquín González Ortega.

"El propio Senado, para fundar su mencionado proyecto, expone: que los documentos y la hoja de servicios que obran en el expediente, se llega al conocimiento de que el militar desaparecido combatió al lado del general Jesús González Ortega desde 1857 hasta la muerte de aquel caudillo, y después bajo las órdenes del general Igancio Zaragoza, continuando en servicio activo hasta el año de 1917, en que le fue concedido su retiro por haberlo solicitado; que el extinto coronel González Ortega tomó participación en la guerra de Reforma, así como en la Intervención Francesa, obteniendo mención honorífica en la batalla de Calpulalpan, con la cual terminó la guerra de Reforma. También combatió el Silao y en el famoso sitio de Puebla y en otros muchos hechos de armas que sería largo enumerar. Por último, expresa el Senado que, dadas las circunstancias por que atraviesa en la actualidad las peticionarias, quienes se encuentran imposibilitadas para trabajar, se accede a sus deseos concediéndoles la pensión que solicitan.

"Las razones que ha tenido el Senado de la República para conceder recompensa de que se trata, han sido justificadas, en concepto de esta 3a. Comisión de Guerra, pues los mismo documentos que forman el expediente respectivo, hablan elocuentemente de los meritorios servicios que a la nación precisamente en épocas de prueba, prestara el extinto coronel Joaquín González Ortega, por lo cual tiene el honor de someter a la aprobación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a las señoritas Edelmira, Acelie, Amelia González Ortega y Hortensia del mismo apellido, viuda de Valero, una pensión de dos pesos cincuenta centavos diarios, a cada una, que ser n pagados íntegramente por la Tesorería de la Federación, entre tanto no cambien su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General. - México, a 6 de noviembre de 1924. - Jesús Otero. - A. Campillo Seyde."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación.

- El C. secretario Puig y Casauranc, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"H. Asamblea:

"Esta comisión tuvo a la vista el expediente formado por el Senado de la República con motivo de la iniciativa subscripta por varios Senadores, a fin de conceder pensión a la viuda e hijos de extinto diputado Locadio Guerrero. A dicho expediente vino adjunto el proyecto de decreto aprobado en la H. Cámara colegisladora, por el que se da carácter legal a la iniciativa que se indica arriba.

"Los subscriptos, encontrando debidamente justificado que se conceda una pensión a las personas de que se trata, se permiten someter a la aprobación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto, mismo que fue ya sancionado por el Senado de la República.

"Artículo único. Se concede una pensión de $16.65 (diez y seis pesos sesenta y cinco centavos diarios) a la señora Josefina Rodríguez viuda de Guerrero y a los menores Leocadio y Olga del mismo apellido; los que disfrutar n esta pensión por partes iguales, conservándola el joven Leocadio Guerrero hasta que llegue a la mayor de edad, y la señora viuda de Guerrero y la niña Olga entretanto no cambien de estado."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 25 de noviembre de 1924. - Alfredo Romo. - Romualdo Parra."

Primera lectura. En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensada. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra se reserva para su votación.

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"A la comisión que formula el presente dictamen tocó conocer del expediente formado con motivo de la solicitud de pensión presentada por las señoras Carlota Negrete viuda de Espinosa y Guadalupe Negrete viuda de Carballeda, hijas del finado general de división Miguel Negrete.

"El asunto de que se trata fue enviado a esta H. Representación Nacional por la H. Cámara colegisladora, la que, basada en documentos fehacientes, modificó el proyecto de decreto primitivo que le enviara, para los efectos constitucionales, esta Asamblea, en el sentido de repartir la pensión que se le asignó a la primera de las peticionarias y que montaba a diez pesos diarios en dos partes iguales, es decir, cinco pesos diarios para la señora viuda de Espinosa y los otros cinco para la viuda de Carballeda, por haber justificado esta última ser también hija del citado general.

"Por lo anteriormente expuesto, esta comisión no tiene inconveniente en aceptar las modificaciones propuestas por el Senado, y somete a la aprobación de vuestra soberanía, solicitando dispensa de trámites, el siguiente proyecto, propuesto por el Senado, que a la letra dice:

"Proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede a las señoras Carlota

Negrete viuda de Espinosa y Guadalupe Negrete viuda de Carballeda, mientras no cambien de estado civil, una pensión de cinco pesos diarios a cada una, por los servicios que prestó a la patria su extinto padre, el general de división don Miguel Negrete. Dicha pensión les ser pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., 21 de octubre de 1924. - Juvencio Nochebuena. - David S. López."

El C. secretario Rueda Magro: Se procede a recoger la votación nominal de los tres proyectos de decreto.

El C. secretario Puig y Casauranc: Por la afirmativa.

El C. secretario Rueda Magro: Por la negativa. (Votación)

El C. secretario Puig y Casauranc: Votaron por la afirmativa ciento treinta y siete ciudadanos diputados; por la negativa votó el ciudadano Guillermo Rodríguez. En consecuencia, se declaran aprobados los decretos y pasan al Ejecutivo para los efectos legales.

- El C. secretario Rueda Magro, leyendo:

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"El jefe del Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores solicita, en oficio número 1,825/74, fechado el 30 de octubre del año en curso, permiso constitucional para que el C. ingeniero Alberto J. Pani pueda aceptar y usar la Gran Cruz de la Orden de Leopoldo II. que ha tenido a bien conferirle el Gobierno de Bélgica.

"La 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, a la que tocó en turno conocer de la solicitud de referencia, es de opinión que debe concederse el permiso aludido, por no haber razón legal que se oponga a ello. En tal virtud, y teniendo en cuenta lo prescripto por la fracción II del artículo 37 constitucional, se permite el honor de someter a la deliberación y aprobación de vuestra soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede al C. ingeniero Alberto J. Pani el permiso constitucional necesario para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la Gran Cruz de la Orden de Leopoldo II, que le confirió el Gobierno de Bélgica."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. "México, D. F., a 8 de diciembre de 1924. - E. Padilla. - Neguib Simón." - Primera lectura.

En votación económica se consulta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensada. A discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.

"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"A la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con el oficio número 2,191/74, fechado el 29 de noviembre último, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en que solicita permiso, a nombre del señor general Alvaro Obregón, entonces presidente de la República, para que el mismo señor general pudiera aceptar y usar la Gran Cruz de la Orden Suprema del Crisantemo, que le confirió el emperador del Japón.

"Esta Comisión estima que es de concederse el permiso solicitado, por no haber impedimento alguno a ese fin, ya que se ha cumplido con lo prescripto en la fracción II del artículo 37 constitucional.

"En esa virtud, nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Único. Se concede permiso al C. general Alvaro Obregón para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la Gran Cruz de la Orden Suprema del Crisantemo, que le ha conferido el Gobierno de Japón."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 10 de diciembre de 1924. - E. Padilla.- Neguib Simón." - Primera lectura.

Se consulta a la Asamblea si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Dispensada. A discusión. No habiendo quien haga uso de palabra, se reserva para su votación.

"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"A esta 2a. Comisión de puntos Constitucionales les fue turnado, para su dictamen, el escrito del licenciado C. Florencio Lazo, teniente de caballería, en que pide permiso constitucional para aceptar y usar la condecoración "Al Mérito", de tercera clase, que el Gobierno de la República de Chile tuvo a bien concederle.

"Ajustándose el peticionario a lo prescripto por la fracción II del artículo 37 de la constitución general de la República, la subscripta comisión cree debe concederse el permiso pedido, por lo que se permite someter a la aprobación de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Florencio Lazo para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la condecoración "Al Mérito", de tercera clase, que el Gobierno de la República de Chile tuvo a bien concederle."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

"H. Asamblea:

"Fue turnado a esta 2a. Comisión de Puntos Constitucionales, por acuerdo de vuestra soberanía, el escrito del C. Ildefonso Navarro, teniente de artillería, en que solicita permiso constitucional para aceptar y usar la condecoración "Al Mérito", de tercera clase, que tuvo a bien concederle el Gobierno de la República de Chile .

"Examinada la solicitud de referencia, la subscrita comisión no encuentra razón legal que se oponga a lo pedido por el C. Navarro, quien, por otra parte, cumple con lo prevenido en la fracción II del artículo 37 de nuestra carta fundamental.

"Por lo expuesto, esta comisión se permite proponer a la deliberación y aprobación de la H. Asamblea el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Ildefonso Navarro para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración "Al Mérito", de tercera clase, que le confirió el Gobierno de la República de Chile."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 9 de diciembre de 1924.-F. Medrano V. - A. Fuentes B." Primera lectura.

En votación económica se consulta a la Asamblea si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal de los cuatro decretos a que se ha dado lectura. Por la afirmativa.

El C. secretario Rueda Magro: Por la negativa.

(Votación.)

El C. secretario Puig y Casauranc: Votaron por la afirmativa ciento treinta y nueve ciudadanos diputados.

El C. secretario Rueda Magro: No hubo negativa. Por unanimidad se aprobaron los cuatro proyectos de decreto. Pasan al Senado para los efectos constitucionales.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"la Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"A la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que subscribe, fue turnado, para su estudio y dictamen, el oficio número 118, del C. Manuel Gamio, subsecretario de Educación Pública, en que solicita permiso para aceptar y usar la condecoración científica de Caballero de primera clase de la "Estrella Polar", que le ha conferido el Gobierno de Suecia.

"Los subscriptos han estudiado este caso y opinan que el C. Manuel Gamio no necesita permiso del Congreso de la Unión para aceptar y usar la referida condecoración, en virtud de tratarse de recompensa por investigaciones científicas, de acuerdo con la parte final de la fracción II del artículo 37 de la Constitución Política de la República.

"Por lo expuesto, nos permitimos someter a la consideración de la H. Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"Dígase al C. Manuel Gamio, subsecretario de Educación Pública, en contestación a su oficio relativo, que no necesita permiso del Congreso de la Unión para aceptar y usar la condecoración de Caballero de primera clase de la "Estrella Polar", que le ha conferido el Gobierno de Suecia, por tratarse de una recompensa por investigaciones científicas."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, a 10 de diciembre de 1924. - E. Padilla. - Neguib Simón."

Está a discusión el dictamen No habiendo quien lo impugne, en votación económica. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.

"3a. Comisión de Justicia.

"Señor:

"A la 3a. Comisión de Justicia. que subscribe, fue turnado, por acuerdo de vuestra soberanía, para su estudio y dictamen, el expediente número 4, formado con el proyecto de ley por el que se adiciona el artículo 27 de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común en el Distrito y territorios Federales, aprobado por la H. Cámara de Senadores y que remitió a esta Cámara para sus efectos constitucionales.

"La comisión, teniendo en cuenta la importancia de este proyecto, hace suyas las razones expuestas por la H. Cámara colegisladora y tiene el honor de someter a la consideración de la H. Asamblea el siguiente proyecto de ley:

"Artículo único. Se adiciona el artículo 27 de la Ley Orgánica de los Tribunales del Fuero Común en el Distrito y Territorios Federales, en los siguientes términos:

"Artículo 27. Para ser juez correccional se requiere ser ciudadano mexicano en ejercicio de sus derechos, mayor de veinticinco años, abogado con título oficial, con dos años de ejercicio profesional, por lo menos, y tener buenos antecedentes de moralidad. Los dos años se contarán desde la fecha en que se adquiera el título de abogado. Estos requisitos, así como los demás que esta ley exige para los demás jueces: menores, de 1a. instancia y magistrados, para que puedan desempeñar su cargo, serán comprobados antes de otorgar la protesta respectiva ante el Tribunal Superior que corresponda o ante las comisiones de justicia de ambas Cámaras, según sea el caso, sin cuya formalidad no podrán desempeñar los nombrados sus funciones."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 9 de diciembre de 1924.- A. González.- Silvestre Guerrero.- Primera lectura, e imprímase.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Cámara de Diputados:

"Considerando:

"1o. Que, de acuerdo con el artículo 52 de la Ley de 13 de abril de 1917, sobre organización del Distrito y Territorios Federales, el Ayuntamiento de la ciudad de México debe formarse de 25 concejales

y de 15 del de cada una de las otras municipalidades del Distrito Federal y de los Territorios.

"2o. Que, después de siete años de haberse cumplido con el referido precepto legal, se ha observado que, en lugar de mejorar los servicios municipales, puestos al cuidado del número de concejales que dicha ley previene, se han suscitado innúmeras dificultades en cada ramo de los municipios, precisamente por causa de ser excesivo el número aludido de concejales, acarreándose a cada paso graves perjuicios en el expedito despacho de los asuntos y ocasionándose, por otra parte, erogaciones costosas a cargo de las comunas, que es indispensable remediar.

"3o. Que la experiencia nos enseña que la eficiencia de una administración colegiada no estriba en el mayor número de los administradores, sino únicamente en la capacidad y honorabilidad de los que ejerzan tan delicada misión y, por lo demás, que la expedición de los asuntos es más práctica y más expedita y menos gravosa mientras menos sea el el número de funcionarios que integren los ayuntamientos, máxime cuando éstos desarrollan sus trabajos con el auxilio de un numeroso personal nombrado a base de competencia y rectitud.

"En mérito de lo expuesto y a reserva de ampliar en la tribuna parlamentaria los conceptos anteriores, tenemos el honor de someter a la aprobación y discusión de esa H. Cámara de Diputados, la siguiente iniciativa de ley:

"Artículo único. Se reforma el artículo 52 de la Ley de 13 de abril de 1917, sobre organización del Distrito y Territorios federales, en los términos siguientes:

"Artículo 52. El ayuntamiento de la ciudad de México se formar de siete concejales y de cinco el de cada una de las otras municipalidades del Distrito federal y de los Territorios.

"Transitorios.

"Artículo 1o. Esta ley comenzará a surtir sus efectos desde el día de su publicación.

"Artículo 2o. Los ayuntamientos de 1925 que darán integrados por los regidores de número para que fueron electos en diciembre de 1923 y con los tres primeros concejales electos en las elecciones de diciembre de 1924.

"Artículo 3o. En 1925 se elegirán los regidores que faltaren para completar el número fijado en esta ley.

"Artículo 4o. En el caso de que esta ley comenzare a surtir sus efectos, y no hubiere habido elecciones en diciembre de este año, o fueron nulas, y ocasionaren conflictos de tal naturaleza que no se pudiere saber a ciencia cierta, cual de las planillas contendientes fueron debidamente electas, el Ejecutivo de la Unión tendrá facultades para integrar, con los ciudadanos que estime conducente, los ayuntamientos del Distrito y Territorios federales, sin que pueda exceder el número de los integrantes de los aludidos ayuntamientos al fijado en la presente ley. Esos nombramientos surtirán sus efectos en tanto se verifican nuevas elecciones.

"Pedimos dispensa de trámites:

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - México, D. F., 11 de diciembre de 1924. - Guillermo Zárraga. - Gustavo Durón González. - José E. Ancona. - Ernesto Prieto. - R. González Montero. - I. Romero G. - A.Trujillo Espinosa. - S. Reyes A. - Alejandro Antuna. - Angel Aragón. - E. von Borstel M. - J. V. Mejía. - a. Rodríguez. - F. E. Arenas. - V. Santos Guajardo. - Francisco Z. Moreno. - Guillermo Rodríguez. - J. Madrigal. - Efrain Pineda. - Dr. A. L. Sorcini. - D. Montes de Oca. - E. Mier y Terán. - Rafael Alvarez y Alvarez. - Jesús Santos Mendiola. - David Orosco. - Román Monroy. - Porfirio Pérez Salinas. - J. González. - C. Guajardo. - Antonio Garza Castro. - Silvestre Guerrero. - A. Fuentes B. - José Pérez Acevedo. - J. Domínguez Martínez. - F. García Carranza. - O. Magaña. - José L. Galván. - Antonino M. García. - Pedro Merla. - A. Aguirre Garza. - Pastor Rouaix. - A. Valderrábano. - A. Arciniega. - L. M. Hernández Leobardo I. Mercado. - José María Sánchez Pineda. - C. T. Ocampo. - M. Gómez. - F. Flores D. - Dr. A. Castellanos. - Mariano García M. - R. Nieto. - Jacobo C rdenas. - J. M. Díaz. - D. Hinostrosa. - Enrique Jacobo. - R. Nuncio. - Rómulo A. Villavicencio. - Alberto Sáinz. - A. E. Gómez. - M. A. Hernández. - Cesar Martínez R. - L.Monroy A. - Librado G. López. - José García Ramos. - J. de D. Bátiz. - S. Vizcarra, jr. - R. Quevedo. - Gilberto Fabila. - J. G. de Anda. - C. Llaca. - F. R. Almada. - Pedro C. Rodríguez. - Juan I. Martínez. - Antonio Fuentes. - M. Irigoyen. - José Martínez C. - Cruz C. Contreras. - E. Padilla. - P. Dorantes. - Fernando Martín del Campo. - R. Anaya. - F. González Madrid. - R. Córdova. - P. Estrada. - Jesús Romero Flores. - J. Silva. - Ernesto Aceves. - Desiderio Borja. - J. M. Castro. - Manuel Riveros. - P. M. Martínez. - Dr. Carlos Puig y Casauranc. - Alfonso F. Ramírez. - Manuel Orta. - Gustavo R. Cristo. - B. Méndez, jr. - B. Alarcón. - Ramón Ramos. - Luis Torregrosa. - José Calles. - Luis Díaz - Rodulfo Izquierdo. - Francisco López Cortés. - M. Rueda Magro. - V. Lorandi. - J. Aguilar y Maya. - Benjamín Borrego Martínez - J. B. Salazar. - F. Gómez. - Camerino Campos. - Daniel L. Barrera. - Dr. Alberto Vargas. - Luis G. Márquez. - Genaro V. Vásquez. - A. Campillo Seyde. - Enrique L. Soto."

El C. Durón González: Pido la palabra para fundarlo.

El C. secretario Puig y Casauranc: A las comisiones de Gobernación en turno.

El C. Durón González: Está pedida la dispensa de trámites.

El C. secretario Puig y Casauranc: Se consulta a la Asamblea, en votación económica, en virtud de estar pedida la dispensa de trámites, si se dispensan éstos. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo. Se dispensa los trámites. Está a discusión.

El C. Durón González: Pido la palabra para fundarlo.

Señores diputados:

Yo vengo a suplicar a esta honorable Asamblea sea muy servida de aprobar la iniciativa que se ha presentado, porque el municipio de México, contra todo lo que se ha dicho por ahí, y contra todo lo que se ha cacareado, es una caricatura del Municipio Libre. ¿Como se puede llamar, en efecto, señores, a una institución que no tiene escuelas públicas primarias, que no tiene policía que hacer cumplir los acuerdos que dicta, que carece o que no

percibe impuestos tan importantes como el predial; que se le han quitado las facultades y la fuerza, como la del tráfico, y que, en último término, no tiene o no hace ni sus elecciones? El estado de la ciudad, señores, en cuanto al número de las personas que lo administra, es verdaderamente pavoroso, Hay que tener en cuenta que veinticinco personas administran la ciudad de México, propiamente dicho; pero como hay otros muchos pueblos alrededor de la ciudad, pueblos que materialmente están unidos, y ello porque, en primer lugar, en las construcciones no hay disolución de continuidad y porque tienen los mismos servicios de calzadas, los mismos aprovisionamientos de agua y los mismos servicios de drenaje, forman, por decirlo así, la gran ciudad de México todos estos pueblos juntos y cada uno de estos pueblos, como Tacubaya, Tacuba, la Villa, etcétera, etcétera, están gobernados por quince concejales; son nueve las municipalidades que hay alrededor de la ciudad de México; así es que son ciento treinta y cinco personas y veinticinco de la ciudad, hacen un total de ciento sesenta personas que forman una Cámara más numerosa, o cuando menos con el quórum que tenemos ahora. Ciento sesenta personas que ganan más de mil pesos y que coyotean. ¿Qué dinero o qué recursos de qué ciudad del mundo pueden alcanzar para dar de comer a toda esta caterva, por decirlo así, de regidores? Yo, señores, soy el más ardiente defensor del Municipio Libre; creo que es una de las conquistas más preciadas de la revolución; pero el Municipio Libre como existe en México, no es Municipio Libre, ni nada por el estilo. La última ley dada por el Gobierno del Distrito, ley atentatoria, le quita todo lo que pudiera tener de libre; la ley, efectivamente, paga a todas las personas que intervienen en la elección, desde el último empadronador hasta el jefe de Consejo. Según el artículo 5o. de la Constitución, todas las funciones electorales deben ser gratuitas, y como el que paga, manda, se comprende desde luego que el Gobierno del Distrito, pagando a todos los empleados que intervienen en la elección, de hecho el Gobierno de Distrito tiene maniatado al Ayuntamiento. Yo he consultado esta reducción con muchos diputados de la Cámara, han firmado mayorías y minorías, he recogido algunas sugestiones verdaderamente interesantes, como la que hacía don Manuel Carpio: se han debatido mucho en la prensa y en el Senado de la República diferentes iniciativas tendientes a saber quién debe fiscalizar al Ayuntamiento; unos dicen que la Contaduría Mayor, otros que una junta Directiva nombrada por los periódicos; el compañero Carpio proponía que se nombrara una "Comptroller" o lo que equivale al contralor del Ayuntamiento de los Estados Unidos, también como que cada munícipe se escoja de antemano para el puesto que va a desempeñar; así se escoge el munícipe que va a ser el ingeniero de la ciudad; otro que vaya a administrar los rastros a los mercados, otro que se vaya a ocupar de la cuestión comercial o de la cuestión de Hacienda; pero esto sería ir demasiado lejos y por eso nosotros proponemos nada más desde ahora siete munícipes que puedan cambiar el Municipio en una verdadera Junta Administrativa. Actualmente se confunde la labor legislativa con la labor administrativa.

El C. Ancona: Deseo hacer una interpelación al orador, con permiso de la Presidencia.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Ancona.

El C. Ancona: Como ha hecho usted uso de la palabra para fundar este proyecto, ¿tendría la bondad de informarnos si es verdad, como corren rumores, de que a la Federación le costó más, alguna cantidad, las elecciones verificadas el día 14?

El C. Durón González: No tengo datos precisos, compañeros; pero, efectivamente, deben haber costado dinero. Se hacen ascender las sumas a doscientos mil pesos; pero realmente no estoy informado, compañero.

El C. Ancona: Gracias.

El C. Durón González: Cuando llegan los veinticinco munícipes al Ayuntamiento, lo primero que hacen es nulificar a doce, los trece que forman la mayoría; después, dentro de esa mayoría, siete vuelven a dominar a los doce; de manera que apenas han tenido uno o dos meses de entrados al Ayuntamiento, realmente controlan la Comuna seis o siete personas, y por esto no se puede hacer algo en la ciudad de México. Resulta que las otras diez y ocho personas cobran su sueldo de cerca de dos mil pesos mensuales; tienen automóviles y gozan de muchas granjerías. Yo quiero que los compañeros de la minoría no vean en esto ni la sombra de una maniobra política. (Murmullos.) Hemos tropezado, compañero Gonzalo González, con la dificultad del transitorio, del puente que una al Ayuntamiento de veinticinco regidores con el Ayuntamiento de siete. Nosotros hemos puesto un transitorio que dice a la letra así:

"Los ayuntamiento de 1925 quedarán integrados por los regidores de número par que fueron electos en diciembre de 1923 y con los tres primeros concejales electos en las elecciones de diciembre de 1924."

Hay que hacer notar que esto estaba redactado el día 11 de diciembre, antes de las elecciones actuales del municipio. (Murmullos: ¡Con el chanchullo!) Con el chanchullo, ¿Cómo no?

El C. González Gonzalo: ¿Me permite una aclaración? Compañero Durón González: Únicamente le he suplicado me conceda la palabra para esta pequeña aclaración: para que tanto las galerías como los compañeros diputados tomen muy en cuenta lo siguiente: todas las pequeñas o grandes aclaraciones que usted pueda hacer a este respecto, se concretan a esto: tenemos el gusto de conocerlos. Nada más (Siseos.)

El C. Durón González: Siento, compañero, que me haya dado esa salida de pie de banco, indigna del compañero González, que es hombre serio y muy correcto; pero quiero decirle algo más: Nosotros hemos puesto este transitorio porque es el único que encontramos lógico; si ustedes quieren proponer cualquier otro transitorio a esta ley, nosotros estamos dispuestos a aceptarlo desde luego, porque no perseguimos el momento actual. Nosotros nos hemos despojado, por decirlo así, de la lucha momentánea y tratamos solamente de hacer de la Comuna de México un cuerpo eminentemente administrativo.

El C. secretario Puig y Casauranc: La Presidencia concede la palabra en contra al ciudadano Delhumeau.

El C. Delhumeau: Honorable Asamblea:

La circunstancia de que el Distrito Federal no sea una Entidad libre y soberana, es la que ha traído sobre los pueblos y sobre los habitantes de este propio Distrito el tener que cargar con la opinión y con las marejadas de la política general en sus asuntos meramente locales, y ha traído también, por consecuencia, el que infinidad de ocasiones no estén empapados los miembros del Congreso General y, por consecuencia, los de la Cámara de Diputados, en los problemas genuinamente locales de la ciudad de México y de los municipios foráneos del Distrito Federal. Acabamos de oír al señor diputado por el 4o. distrito del Distrito Federal, señor Durón González, afirmar que la ciudad de México está rodeada por siete municipios foráneos, que son catorce, es decir, con el Distrito Federal son quince municipios....

El C. Durón González: Me refiero a los unidos prácticamente a la ciudad de México.

El C. Delhumeau: ¡Ah! de los que lo rodean, de los linderos, muy bien; en este caso quiero poner de manifiesto el hecho claro y expreso de que esta ley que el señor Durón González, digno de toda estimación personal, afirma que no persigue el momento actual, no hace otra cosa que esto mismo, presentándolo precisamente a raíz de las elecciones en que es derrotado el partido a que pertenece el señor Durón González; no puede tener otra significación. No puede negarse, señores, por nadie absolutamente, que las elecciones municipales en el distrito electoral hechas por los presidentes municipales fueron el primero de los fracasos; el señor Durón González en uno de sus argumentos sostenía que el Ayuntamiento ha perdido su fuerza y que no ejerce aquellas funciones que por naturaleza le corresponde, como el tráfico; pero sabe muy bien que en el caso del tráfico, de lo que se ha tratado es de centralizarlo en el Distrito Federal, para que no haya medidas distintas en cada municipio y para bien de la colectividad. Respecto a la policía, sabe muy bien que en la ciudad de México y en todas las capitales de los Estados el mando lo tiene el Ejecutivo federal aquí y en los Estados gobernadores por prevenirlo así nuestra Constitución federal y ser lógico, puesto que de otra manera, por ejemplo, cuando el señor Prieto Laurens era presidente municipal de México, hubiese tenido a sus órdenes cuatro o cinco mil hombres, y cuando la ciudad de México se hallaba desguarnecida de tropas federales, durante la rebelión delahuertista, hubiese podido dar un cuartelazo a no depender la policía directamente del Gobierno del Distrito. Pero estos argumentos más bien encajarían allá cuando el Congreso Constituyente y son de aquellos que por sabidos se callan. Por lo que toca a las elecciones de que se queja el señor Durón González, que no las controla ya el Ayuntamiento, no comprendo cómo dice que quiere que los ayuntamientos sean genuinamente administrativos y a la vez pretenda darles funciones electorales. Ojalá y que en vez de tratar de volverles a dar funciones electorales municipales, nos ocupemos de hacer una Ley de Elecciones Federales, quitándoles a los ayuntamientos su intervención en ellas, porque la función electoral es la historia de los fracasos de los ayuntamientos; a mí me consta porque lo he visto y experimentado en el Distrito Federal en distintos ayuntamientos, que el peor de los fracasos de los ayuntamientos son las elecciones federales y las marejadas que éstas traen consigo, imposibilitan la administración y atan de manos por completo a los regidores y hacen que empleados y todos se vean arrastrados por la política. Ahora bien; nosotros creemos que los regidores deben ser moralizados; pero tanto se le da a la ciudad de México que roben veinticinco a razón de cien mil pesos, como que roben siete u ocho a razón de trescientos mil. (Voces: ¡Ah!) No, señores; que vaya un buen número de ciudadanos, que la ciudad puede pagarlos debidamente, y si ellos consideran que sus sueldos son fabulosos, que los reduzcan y, sobre todo, que haya una Asamblea responsable, un verdadero cabildo. El Cabildo, señores, es la Asamblea genuinamente popular, desprendida de una población, que no debe ser integrada por un número excesivamente corto.

Tenemos el municipio de Cuajimalpa, tenemos el municipio de Milpa alta, tenemos el de Coyoacán, donde los regidores no perciben un solo centavo de sueldo y, sin embargo, hacen una sesión semanaria y trabajan en una colectividad armoniosa constantemente, por sus respectivas poblaciones; quiere decir que si debería haber siete u ocho o diez regidores con un sueldo de cincuenta, sesenta o cien pesos, puede haber quince y que estos quince se fijen un sueldo más moderado y que estos quince no hagan negocios. Los negocios no se van a evitar con que sean siete, ni quince, sino con la calidad de los siete, de los quince o de los veinticinco, de los que sean. Por lo demás, hace falta también, y es tiempo de recordarlo, una ley de responsabilidades para los ayuntamientos, perfectamente delineada, estricta, dura. Entonces a este respecto entiendo que todos los partidos de la ciudad de México están de acuerdo; pero el señor Durón González y el partido Cívico Progresista (Aplausos.) pretenden, atacando duramente, en una forma enérgica, adueñarse del ayuntamiento en las últimas elecciones y a la vez reniegan del municipio libre; nos parece aquella falsa madre del juicio de Salomón que prefería que matasen al que decía que era su hijo con tal de que no se lo llevase su verdadera madre, y como los partidos coligados en el Distrito Federal han resultado vencedores, cuando el Cívico Progresista se vio perdido ha preferido asesinar a su falso triunfo, ha preferido corromper su falsa victoria, su pretendido ensueño, antes que tolerar que se lo lleven los legítimos vencedores. Eso es lo que hay en el fondo de este proyecto de ley. La diputación del Distrito Federal, que es la más indicada para ilustrar al criterio de la Asamblea sobre este respecto, debe cumplir con su deber con toda energía señalando las lacras que hay en los ayuntamientos del distrito; pero a la vez debemos recordar que cuando los presidentes municipales hacían las elecciones, se encerraban por fuertes guardias de porras en sus respectivos palacios y allí hacían pretendidas insaculaciones, allí se sorteaba a un pretendido consejo y jamás había una elección verdaderamente democrática. La elección que acaba de pasar indudablemente que tuvo

infinidad de defectos, pero cuando menos sabemos que el origen de su mecanismo, que fue insaculación del consejo electoral, se hizo en la Lotería Nacional con representantes del Gobierno del Distrito y delante de todo el mundo en lo absoluto, delante de la prensa y delante de todos los partidos y que el solo manejo de la Lotería Nacional, la sola organización de la forma en que se hizo este sorteo, ha sido la garantía más grande de sorteo, que la constitución del Consejo, que es el eje de las elecciones, fue perfectamente hecha y nunca se había visto en el Distrito Federal un consejo instalado conforme a la ley, porque los presidentes municipales los instalaban a su antojo en falsos sorteos; esta es la verdad. Por lo demás, en esta ley no encuentro en lo absoluto más razón de ser que el momento actual. ¿Pruebas? El propio momento en que se presenta, la festinación con que se presenta y la forma que se le pretende dar. Nosotros, dice el señor Durón González, estamos dispuestos a aceptar que las minorías sugieran la forma de redactar el artículo transitorio que esté más en consonancia con la situación actual del hecho. Si esto es cierto yo sugeriría que se diese una moción suspensiva a este asunto o si mucho le urge, sobre la marcha se reforme el artículo transitorio de que se trata para que de esta manera se pueda acelerar en forma segura y no se pretenda dar un golpe traicionero a la institución que en el momento actual prevalece en el Distrito Federal. Por lo demás, el Partido Laborista nada tiene que temer a cuanto se contraiga a moralización en el municipio de México ni en ningún otro. No es nuestro deseo remover cosas sobre las que debemos pasar, debemos dar un ejemplo de serenidad, debemos dar un ejemplo de deseo de trabajar y si es solamente el deseo de moralizar el municipio de México y los del Distrito Federal y es solamente el deseo de facilitar su funcionamiento el que anima al señor Durón González, muy pronto vamos a ver que los autores del proyecto se presten a darle una forma justa, una forma que esté, sobre todo, repito, en consonancia con el momento actual. Si es una ley moralizadora, si es una ley que resulte en beneficio del municipio libre, ¿quiénes más que los laboristas estaremos dispuestos a colaborar con ellos?, pero que no sea una maniobra política burda, que no sea la Cámara de Diputados aquella de Prieto Laurens iniciado a la media hora de que un asunto fracasaba para él, fuera de aquí; cuando se iniciaba en una forma aparentemente desinteresada, pero siempre llevando en su seno una maniobra verdaderamente política. Esto es, señores, lo que yo, como diputado por el Distrito Federal, tengo que opinar sobre esta ley. Me opongo a ella porque la denuncio desde ahora y cumple a mi deber ante los trabajadores del Distrito Federal, como una burda maniobra a destruir sus votos y encaminada a echar abajo su empuje en las últimas elecciones que no han podido destruir; pero, repito, mal puede querer el municipio libre y mal puede defenderlo aquél que empieza por darle una artera puñalada; mal merecen la victoria los candidatos de un partido que ofrecían que a los tres meses gestionarían del Ejecutivo que un jefe político fuera en plena ciudad de México, en la capital de la República, que se titula revolucionario, ¿qué, el municipio libre en la ciudad de México no se compadece con la existencia de ello, de los poderes federales? Si se compadece y la prueba es que ya en legislaturas pasadas fue rechazada una indicación, la iniciativa de un presidente déspota que pretendía a costa de su tiranía y a costa de su empuje y para imponer a sus favoritos, destruir el municipio libre de esta ciudad. El municipio libre de esta ciudad debe de existir como debe existir en la República toda; que se le reglamente, que se fijen leyes de responsabilidades y que se hagan cuantas innovaciones sean necesarias, pero nunca con una maniobra política, pero nunca que se suprima, que se le destruya, porque si destruimos el municipio libre en la ciudad de México, más tarde en los Estados habría igual razón para destruirlo en esta forma, quedaría reducido a su más mínima expresión. Si el Gobierno del Distrito se ha mezclado en los asuntos del municipio, que se combata con energía esa intromisión; si el Gobierno del Distrito hace tal o cual uso, que suponen sus detractores, de las facultades que otorga la ley para elecciones, que se averigüen esos casos y que se pongan en claro, pero de ninguna manera que se vaya en forma definitiva contra la institución, que es la que nosotros venimos a defender. En resumen, señores diputados, yo única y exclusivamente cumplo con mi deber al venir a denunciar una maniobra que se hace con una apariencia hábil, con una capa dorada de ingenuidad y de respeto a los derechos e intereses de la ciudad, porque detrás de esto hay tanta podredumbre, como en un caso dado los laboristas sabremos exhibir ante la nación entera. (Aplausos.)

El C. secretario Puig y Casauranc: La presidencia indica que el ciudadano diputado Zárraga tiene la palabra en pro. (Aplausos.)

El C. Zárraga: Señores diputados:

No vengo a eludir el debate en ninguno de los terrenos; pretendo tratar al punto lo mismo desde el punto de vista administrativo, que desde el punto de vista moral, que desde el punto de vista político, tanto futuro como presente; debo decir, en primer lugar.... (Aplausos.) Suplico a las tribunas que no me hagan bombo, vengo a imponerme aquí por la fuerza de mis convicciones, no necesito aplausos de nadie. Si, señores, me opongo siempre a que a estos debates se traigan porras, quienquiera que sea, lo mismo el Laborista que el Cívico, que cualquier partido honrado; cualquiera que sea, ningún partido honrado debe llenar las tribunas con gentes pagadas. (Aplausos.) Debo decir de una manera terminante que no soy partidario del municipio libre en la ciudad de México, de manera que cuando el señor Delhumeau hace una comparación poética de aquella madre que llevó a su hijo ante Salomón, aquella madre falsa que prefería verlo sacrificado antes que entregarlo en manos de la verdadera, comete un error de metáfora absoluto, porque nosotros, señores, no somos la madre del municipio libre de la ciudad de México; por esto no lo defendemos; nosotros vendremos aquí a apoyar, cuando sea oportuno, una ley o una iniciativa de ley para combatir el municipio libre en la ciudad de México, porque nosotros sabemos que en las condiciones actuales, mientras la administración de los asuntos

de la ciudad de México se lleve en la forma que se lleva, mientras tengamos ese cúmulo de regidores administrando algo que debería administrarse exactamente sobre las mismas bases que una empresa comercial, el municipio de la ciudad de México ser un tremendo fracaso para todos sus habitantes.

Voy a tocar, señores, el punto desde el ángulo administrativo: existen, señores diputados, veinticinco regidores en la ciudad de México, veinticinco regidores que tienen un sueldo diario de más de cuarenta pesos; veinticinco regidores, señores, que gozan cada uno de automóvil, de un chofer pagado por el mismo municipio y que gozan.... (Una voz: ¡Pagado con el dinero del pueblo!) Con el dinero del pueblo; que gozan, señores, de llantas para su automóvil y de todas las reparaciones, y esto hace que cada regidor pueda tener, puedo afirmarlo, no menos de dos mil pesos cada mes. Y esto, señores, multiplicado por el número de regidores, hace que la ciudad gaste, en un cuerpo perfectamente torpe para el manejo de sus negocios, cerca de seiscientos mil pesos al año; y si nosotros pasamos revista a cualquier municipio del Distrito Federal que se encuentre en condiciones semejantes y en los cuales los sueldos y los gajes sean de quinientos a mil pesos, nos encontramos con que la ciudad gasta otros seiscientos mil pesos en mantener los municipios del Distrito Federal adyacentes a la ciudad de México, y esto, señores - lo repito -, es el despilfarro más grande, y con este millón doscientos mil pesos que la ciudad se gasta en mantener a esos regidores, se podría obtener la mayor parte de los servicios públicos de más ingente necesidad. Ahora, señores, vengo a demostrar a ustedes que un cuerpo administrativo - como debe ser exclusivamente el cuerpo municipal - en el cual hay veinticinco regidores autónomos, veinticinco regidores que se creen cabezas en el cuerpo municipal, veinticinco directores de la política de la ciudad, es un cuerpo que tiene que ir forzosamente al fracaso; es una cosa inconcusa, señores, que en lugar en donde hay veinticinco hombres que manda, un lugar en donde hay veinticinco hombres que mandan no para deliberaciones políticas, ni para formación de leyes en las cuales, mientras más numeroso es el debate mayores son las luces que pueden obtenerse, sean veinticinco hombres que manden para asuntos administrativos, es un cuerpo que tiene que hacer una muy mala administración. Por esto, señores, el primer paso que pedimos para mejorar la situación de la ciudad de México, que es verdaderamente aflictiva, es reducir los veinticinco regidores a siete, porque nosotros estamos convencidos de que con siete regidores pueden manejarse perfectamente, bien las comisiones que existen ahora en el Ayuntamiento, la mayor parte de las cuales son absolutamente inútiles. No sé si sabrán los señores diputados que existen en el Ayuntamiento trece comisiones, algunas de las cuales son como la llamada de estilo. ¿Saben los señores que existen tres regidores ganando dos mil pesos cada mes, con el único objeto de que los anuncios que se publican en los periódicos salgan en un florido castellano? ¿Saben los señores diputados que existen comisiones, como la Comisión de Reglamento, que podría estar perfectamente bien en las manos de los técnicos pagados para hacer ese trabajo liberalmente, y todavía proporcionan un gran ahorro a la ciudad? ¿Saben los señores diputados que existe un sinnúmero de comisiones -porque ascienden a catorce - que no tienen más objeto que tener individuos para justificar el sueldo que tienen en el Ayuntamiento? Yo puedo sostener que con siete regidores, que es lo que nosotros venimos pidiendo en esta ley, pueden manejarse perfectamente bien los negocios de la ciudad, porque en la ciudad no se necesitan más que tres comisiones indispensables, señores: la Comisión de Hacienda, que es la que recibe los fondos, la que hace los presupuestos de ingresos y de egresos, la que reglamenta todas las entradas y todas las salidas; la Comisión de Obras Públicas, que es la que se encarga de hacer todas las obras indispensables para la ciudad, y la Comisión de Gobernación, que debe tomar participación en los asuntos políticos que tiene el Ayuntamiento. Todas las otras comisiones, señores, las comisiones de mercados, las comisiones de teatros, las comisiones de diversiones, las de rastros; todas estas comisiones pueden estar supeditadas a la Comisión de Hacienda, y esto sería lo lógico, y de esta manera, señores, con tres individuos encargados de la Comisión de Hacienda podríamos nosotros manejar toda esa serie de comisiones que no son más que un pretexto para negocios poco limpios.

La administración de la ciudad es tan patentemente mala con el sistema que actualmente tenemos, que voy a demostrarlo con un hecho palpable que no dejará a mis compañeros diputados el menor lugar a duda: Una compañía particular se ha ofrecido a construir mercados en la ciudad y el ha dicho al Ayuntamiento: yo te hago mercados por cinco millones de pesos; los mercados que tienes actualmente en la ciudad son una verdadera lacra, son una vergüenza, son unos mercados dignos apenas de los pueblos inmundos de las Indias; yo me comprometo a hacerte mercados por valor de cinco millones de pesos. El Ayuntamiento se sorprende; dicen los munícipes: ¿cómo es posible, cómo vamos a pagar estos cinco millones de pesos; la ciudad se va a quedar sin servicios, sin luz, sin agua?.... No, le dicen los que hacen la proposición: nosotros te haremos los mercados; lo único que pretendemos es que nos dejes administrar los mercados actuales y nosotros enteraremos los mismos rendimientos, los mismos productos que tú estás teniendo ahora y con el sobrante de los que colectemos mejoraremos tu administración, haciendo de una administración mala y pútrida, una administración honrada. Nosotros pagaremos en el curso de dos años esos cinco millones. ¿Qué quiere decir? Que en la administración hay filtraciones por dos millones y medio de pesos en el ramo de mercados en el actual Ayuntamiento de México.

Todavía puedo dar algunos otros ejemplos de lo que es actualmente la administración municipal. Un regidor, señores, que se encuentra en minoría en una comisión, está siempre en condiciones desastrosas; este regidor protesta ante el presidente municipal contra una moción, una moción tomada por la mayoría de su comisión, y entonces este individuo se presenta ante el presidente municipal y le dice: Esa moción presentada por la mayoría es una inmoralidad, es una moción que no debe aceptarse; pero el presidente municipal dice:

tengo que aceptarla porque está de por medio la mayoría de esta comisión, y la moción se acepta; pero entonces este regidor de la minoría en su comisión queda resentido con el presidente municipal, y como al mismo tiempo forma mayoría en otra comisión, se dedica con esa mayoría a entorpecer las labores del presidente municipal. De esta manera, señores, con esta maraña, con esta trama que forman veinticinco regidores en la ciudad, lo único que se hace es entorpecer el camino de los asuntos públicos y el bien de la colectividad, que es lo que todos debemos estar buscando. Señores, hay dos problemas pavorosos en la población: por una parte el problema de mercados, el problema de mercados es algo terrible, cualquiera que vaya a los mercados que actualmente funcionan en la población, se dará cuenta perfecta del estado de desaseo, de destrucción, que guardan estos mercados, Señores, necesitamos una reconstrucción, una reparación urgente; si nosotros pudiéramos pedir en este momento los estudios que ha hecho el Departamento de Salubridad sobre el estado de los mercados, veríamos que el Departamento de Salubridad Pública ha llegado a la conclusión de que lo único factible que debe hacerse desde el punto de vista de la higiene, es destruir estos mercados para hacer otros nuevos, porque los actuales no tienen remedio y son una amenaza, y no nada más una amenaza, sino un hecho terrible, ofensivo, contra la salubridad pública de la ciudad. El Departamento de Salubridad ha llegado a la conclusión de que la mayor parte de la mortalidad infantil que existe en la ciudad, proporción que es verdaderamente escandalosa y que causaría la vergüenza, la pena de cualquier población medianamente civilizada con diez veces menos que los habitantes de esta ciudad, se debe principalmente, señores, al estado desastroso de los mercados; es un problema urgente reformar los mercados. Tenemos todavía otro problema todavía más pavoroso: el problema del saneamiento. El problema del saneamiento es de tal manera terrible, es de tal manera inminente para la ciudad de México, que en unos dos o tres años más va a ser absolutamente imposible que puedan salir los desechos de los habitantes de la ciudad de México. Por esto, señores, es absolutamente necesario reformar el sistema administrativo de la ciudad de México, porque puedo asegurar a ustedes, por la experiencia que he tenido, no únicamente política en el Ayuntamiento, sino experiencia administrativa de tiempo atrás, que no habrá administración municipal con veinticinco regidores que sea capaz, señores, de remediar estos males. Ahora señores, existe otro punto de vista, el punto de vista moral: Nosotros debemos asentar con toda valentía que el problema de la revolución actualmente es un problema de honradez política y de honradez administrativa. Será inútil, señores, que nosotros sigamos haciendo propaganda por los principios revolucionarios; será inútil, señores, que sigamos haciendo hincapié sobre las ventajas que para la colectividad tiene tal o cual reforma radical de la revolución, si nosotros no apoyamos esta reforma radical sobre la honradez administrativa y la honradez política más absolutas. Debemos tener valentía de afirmar que los fracasos que ha sufrido la revolución se han debido precisamente a que de parte de muchos ejecutores de las leyes, de las disposiciones y de las tendencias revolucionarias, no ha habido la honradez política que el pueblo debería haberles exigido desde un principio. (Aplausos.) Por eso, señores, nuestro problema de la ciudad de México, problema que es un problema pequeño, si se quiere, comparado con el problema total de la República, pero que es un problema que tiene repercusión de la República y repercusión en el extranjero, debemos decir de la manera más terminante que es un problema principalmente de honradez administrativa y de honradez política. Desde ese punto de vista, señores, el hecho de que haya veinticinco regidores en la ciudad de México, es un hecho fatal: cada regidor representa, no únicamente los dos mil pesos mensuales que tiene, entre gajes y sueldos; cada regidor representa, señores, una pequeña familia de amigos, una pequeña familia de recomendados que no hacen nada dentro del régimen municipal y que son otra carga para la ciudad. Cualquiera que haya observado la administración del Municipio de la ciudad de México puede decir, sin temor de equivocarse, que cada regidor arrastra tras de sí una caudal de veinte a veinticinco ociosos y esa cauda representa para el país, para el pueblo de la ciudad, otros cincuenta o sesenta pesos diarios, y entonces, señores, esos seiscientos mil pesos que ahora malgastamos en darnos el lujo de tener un cuerpo numeroso de regidores, esa carga se va a duplicar y serán más de los seiscientos mil que nosotros tiramos alegremente por la ventana para mantener las porras de los partidos políticos; señores, estos hechos debemos nosotros detenerlos, debemos ponerles un coto y yo sostengo que para empezar a sanear el Ayuntamiento, que para empezar a hacer de la administración de la ciudad de México algo decente, algo efectivo, algo digno, es absolutamente necesario, es absolutamente preciso que por medida de saneamiento, como por medida de profilaxis, desterremos a la mayor parte de los regidores de la ciudad de México, como parásitos inútiles que no hacen otra cosa sino chupar en las arcas municipales, y esto, señores, sólo se conseguirá reduciendo el número de regidores como nosotros los proponemos y admitiendo que únicamente con tres comisiones, la que reciba y maneje los fondos, la que los gasta en obras materiales, y la Comisión de Gobernación, es bastante para manejar todos los asuntos municipales, llegaremos a la conclusión de que con siete individuos y un presidente Municipal capaz, podemos de pleno abordar el problema y dar a la ciudad de México una administración que satisfaga.

Voy a tratar ahora aquello de que se ocupó nuestro compañero el señor diputado Delhumeau: la cuestión política de momento. No temo, señores, tratar la cuestión política de momento sin ambajes y con toda franqueza por una simple y sencilla razón: porque no estamos laborando para el momento presente, sino laborando para el futuro. Nosotros sabemos responder ante la ciudad que nos ha visto nacer; y por eso cuando el señor compañero Durón ha dicho, ha propuesto que aquéllos que se sintieran lastimados con esta ley podrían hacer cualquiera reforma a ella, siempre que

perdure el espíritu de la ley, que es reducir los regidores de la ciudad de México, yo me he sentido absolutamente conforme con esta proposición y vuelvo a decir que si hay algún diputado que no esté de acuerdo, porque crea que hay una maniobra política en ese artículo transitorio, que se esconde una maniobra política en el proyecto, yo lo incito para que haga una proposición, y si esa proposición no altera el espíritu de la ley, de plano será aceptada por nosotros y haremos todo lo posible porque aquellos compañeros que nos han hecho el favor de firmar esta iniciativa, acepten también la medida. (Aplausos.) El señor Delhumeau se queja ante esta Asamblea diciendo que el principal motivo por el cual las elecciones municipales han sido tan malas, era porque son hechas por el mismo presidente municipal. No opinaba así nuestro compañero el señor Delhumeau el año pasado cuando esas elecciones se hicieron también por el presidente municipal; no opinaba así el compañero Delhumeau cuando el año pasado, de resultas de esas elecciones entró a formar parte del cuerpo administrativo del Ayuntamiento. (Aplausos.) Yo respeto la ceguera parcial del señor Delhumeau, la respeto, señores. El señor Delhumeau nos está diciendo que se ha suprimido todos los vicios en las elecciones. Las elecciones ya no las hace el presidente municipal; ya no tiene participación la Comisión de Gobernación; el presidente municipal no puede hacer chanchullos; ya el presidente municipal, señores, no puede hacer padrones falsos; ya el presidente municipal no puede hacer la compra de boletas; ya el presidente municipal no puede ensuciarse las manos con ninguna de esta pequeñeces; por esto el señor Delhumeau puede estar satisfecho. Esas funciones, esos gastos electorales han pasado al Gobierno del Distrito, (Aplausos.) Por esto nosotros venimos a asentar aquí, señores, que las elecciones no se han mejorado ni se mejorarán porque sea el Gobierno del Distrito el que ahora ponga las manos en ellas; yo comprendo la ceguera del señor Delhumeau; el Reglamento, señores, fue elaborado por su hermano, el licenciado Delhumeau, miembro prominente del Partido Laborista. (Siseos.)

Señor presidente, incito a usted a que ordene a las galerías no molesten al orador con ninguna manifestación. (Voces: ¡Somos los diputados!)

El C. presidente: Se ruega a las galerías que no hagan manifestaciones de ninguna naturaleza, porque la presidencia se verá en la pena de mandarlas desalojar.

El C. González Gonzalo: Una moción, con permiso del orador. Yo creo que, aunque el Reglamento lo marque, debemos tomar en consideración que las galerías son hombres como nosotros y latinos; por consecuencia, no pueden tener la frialdad de los sajones y no sentir absolutamente nada. Hay que dejarlos que manifiesten su opinión libremente.

El C. presidente: La Presidencia manifestó esta mañana, como recordarán ustedes, que no desea que las galerías se vean desiertas; pero si deben comprender que la Presidencia tiene la obligación de hacer escuchar a todos los oradores que suben a la tribuna. Por esto la Presidencia ruega a los asistentes a las galerías que no hagan manifestaciones de ninguna naturaleza.

El C. González Gonzalo: Una aclaración. (Voces: ¡No! ¡No!)

El C. Zárraga: Decía, señores diputados, que eso es absolutamente humano, que es absolutamente comprensible que el señor diputado Delhumeau se sienta completamente satisfecho de las elecciones pasadas; las elecciones pasadas, señores, llevan la marca de su familia y es natural que el señor diputado Delhumeau se sienta contento y tenga que declarar que estas elecciones son absolutamente impecables. Pero yo vengo a sostener aquí, señores, que es lo mismo que las elecciones municipales las haga el presidente municipal o que las haga el Gobierno del Distrito, cuando por encima de esas pequeñeces de personas y de funciones no se tiene el propósito firme, el propósito indeleznable de respetar la voluntad del pueblo. Por eso, señores, al manifestar el señor Delhumeau que esa insaculación fue hecha en una forma impecable, debo contestar que ha sido todo lo contrario; la insaculación se ha llevado a cabo en una forma tal, por medio de una combinación de canicas de colores que hacían dudar a cada momento que color correspondía a cada número; y ha sido materialmente imposible que esa insaculación pueda hacerse en una forma equitativa, en una forma justa, de los cual se desprende, señores diputados, que es absolutamente inútil que las elecciones municipales pasen del presidente municipal al Gobierno del Distrito, porque sabemos, señores, que de la misma manera se puede falsear la ley y de la misma manera de pueden cometer chanchullos. Y en este momento yo excito a los señores diputados que estén aquí, aun a los de la minoría, para que digan con toda lealtad si el Reglamento Municipal ha sido suficientemente bien pensado y honradamente aplicado para que todos los que estamos aquí hayamos tenido nuestras boletas para votar y hayamos podido ir a manifestar, no únicamente nuestro voto, sino el voto de todos aquellos que hemos representado en la lucha electoral para diputados.

El C. Madrigal, interrumpiendo: Ni el presidente de la República pudo votar, compañero.

El C. Zárraga, continuando: Señores: yo quisiera dar una prueba plena de esto, porque nosotros debemos hacer sentir a la ciudad que ni nosotros, los representantes de la voluntad popular, pudimos votar. Yo no sé si estar dentro de los cánones reglamentarios, pero suplico a todos aquellos señores diputados que no pudieron votar, que se pongan de pie. (La mayoría de diputados se pone de pie. Aplausos en las galerías.)

El C. Carpio: ¿Me permite una pregunta el orador? Que se tomen los nombres de los que no votaron para que paguen la multa correspondiente.... (Voces: ¡Huy! ¡Huy! Desorden. Campanilla.)

El C. Zárraga, continuando: Yo creo, compañeros, que todos ustedes estarían dispuestos a pagar esta multa si pagándola se rectificara el resultado de las elecciones y se respetara la voluntad del pueblo. (Aplausos nutridos.) No cincuenta pesos, señores, lo que fuera necesario; lo que fuera necesario daríamos cada uno de nosotros si lográremos establecer un precedente y poner un coto a

las farsas de elecciones municipales que afectan a más de un millón de habitantes del país, anualmente. (Aplausos.)

El C. Gutiérrez José F.: ¿Me permite una pregunta el orador?

El C. Zárraga, continuando: El señor diputado tendrá después la palabra si es que quiere rebatir mis argumentos. Ahora voy a ir de lleno a los transitorios de esta ley, porque no tengo temor de decir claramente cómo se ha elaborado esta iniciativa. Cuando esta iniciativa comenzó a elaborarse, señores, quince días o tres semanas antes de las elecciones -porque está presentada con fecha 11 de diciembre -, se comenzó a discutir en el seno de los amigos que estuvimos de elaborarla, si era de aceptarse que entraran siete regidores de los nuevamente electos, en la planilla. Con eso queríamos decir, señores, que ya fueran cívico - progresistas, que ya fueran laboristas o ciudadanos independientes, aquel que obtuviera el triunfo tendría sus siete regidores en la curul, porque yo prefiero una y mil veces, señores, siete señores laboristas al frente de los destinos municipales, que veinticinco cívico - progresistas o veinticinco independientes. Lo digo, señores, porque soy consecuente con mis principios, porque no vengo aquí a defender partidos de papel, porque vengo señores, a defender únicamente el principio de que mientras la administración municipal de la ciudad de México se encuentre en manos de veinticinco individuos, esa administración municipal será un desastre, cualesquiera que sean los individuos que la integren. Pero había una objeción para aceptar esta proposición y este transitorio; esta objeción, señores, debería ser, y lo fue de hecho, que había doce que estaban electos para dos años, y nosotros consideramos que era vulnerar hondamente los derechos de estos doce regidores que tenían un año de estar fungiendo, quitarles de plano, por la voluntad de esta Asamblea, esos derechos ya adquiridos. Entonces pensamos en cuál sería la solución, y como esta ley se elaboró antes de las elecciones, cuando nosotros todavía no pensábamos en la magnitud de los chanchullos que se iban a cometer, dejamos que entraran tres planillas: la de los laboristas, la del Cívico Progresista y la del Independiente. Y si nosotros quisimos que fueran los tres primeros miembros de la planilla, se debió a que consideramos lógicamente que cada partido pondría en los tres primeros lugares de su planilla a sus tres representativos y no es culpa nuestra que el Partido Laborista pusiera a la cabeza de su planilla al señor Saracho y dejara en último lugar a don Celestino Gasca. De manera que nosotros queríamos que entraran los tres primeros regidores de la planilla y por eso se hizo ese transitorio: no quisimos lesionar los intereses de los ya nombrados, aun cuando por este año hubiera quince regidores. Ahora, señores, hay que decir también que de los doce munícipes que quedan en el Ayuntamiento, porque están electos por dos años, hay cinco de filiación netamente laborista, cuatro por pertenecer al partido y uno porque se ha identificado con ellos y ha votado siempre con ellos; de manera que a esos cinco laboristas se sumarían los otros tres, haciendo mayoría dentro del Ayuntamiento. De esta manera queda destruida cualquiera suposición que pudiera haber de maniobra política dentro de esta ley, puesto que nosotros, los del Partido Cívico Progresista, únicamente tenemos ahora dos regidores verdaderamente identificados con esta tendencia; los otros cinco regidores que quedan son "fluctuantes", lo hemos visto este año, no quiero citar nombres ni partidos, pero hay algunos que han estado siguiendo siempre una línea zigzagueante viendo de qué lado se inclinan, y es indudable que al tener ocho regidores los laboristas el año entrante, los otros cinco, de conducta zigzagueante, es lógico, es humano creer que se inclinarán del lado de ellos. ¿Qué íbamos a hacer dos pobres gatos del Partido Cívico Progresista contra esa mayoría laborista? Absolutamente nada. Queda destruida, señores, y rechazo la imputación de "maniobra política".

El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación el compañero?

El C. Zárraga: El señor Soto y Gama tiene la palabra.

El C. Díaz Soto y Gama: Compañero Zárraga: Me voy a permitir hacerle una interpelación con absoluta buena fe, que estoy seguro me contestará con la buena fe y con la honradez que soy el primero en reconocerle: todos los mexicanos comprendemos lo hondo del problema municipal y lo hondo del problema que él ha llamado con mucha razón, "de la honradez administrativa". Precisamente porque es hondo yo creo que la solución propuesta por el compañero Zárraga es muy pobre; reducir a número la solución es bien poco. Yo creo que el mismo peligro hay con siete regidores que con veinticinco. En el caso de los mercados, por ejemplo, ¿no cree el compañero que el mismo peligro que hay en un contrato oneroso para los intereses públicos o para el municipio, el mismo peligro existe cuando son siete que cuando son veinticinco? ¿Por qué el compañero Zárraga y los que lo apoyan no hacen esto: quitar desde luego todo carácter de oportunidad, todo carácter que dé aspecto político al asunto, que significa - aunque sea remotamente - despecho; y por qué no proponer que se nombre una comisión especial que estudie a fondo el problema en este sentido: si conviene substituir el actual Ayuntamiento por lo que los americanos llaman, como lo sabe muy bien el compañero Zárraga, "Gobierno por comisión"? ¿Por qué no se estudia el asunto del Gobierno por comisión, del sistema que se reduce a una serie de comisionados para cada ramo, cada ramo, cada uno de los cuales es personal y directamente responsable hacia el municipio. Una especie de "gerente de aguas", de "gerente de mercados", de "gerente de hacienda", responsables? De este modo no se diluye la responsabilidad entre los otros siete o los otros veinticinco. ¿Por qué no se nombra esa comisión, y por qué esa comisión no ha de estudiar también los principios modernos sobre iniciativa, referéndum, revocación, etcétera? ¿Por qué no se llega no sólo al Cabildo, sino al verdadero "Consejo", al "Consejo" con "c", que Todavía existe en Castilla, formado por todos los habitantes de la localidad que quieran asistir y el cual Consejo sea el que tenga que resolver, por ejemplo, sobre un empréstito municipal, sobre la enajenación de edificios? En mi tierra, en tiempo de Porfirio Díaz, se enajenó al obispo nada menos que el

Palacio Municipal; hubo una época en que se quería enajenar la Alameda y otra en que se enajenó la Alhóndiga. Mucho de eso se hubiera evitado si el Consejo hubiera estado capacitado por la ley para oponerse. ¿Por qué no se va más a fondo? ¿Por qué no se resuelve de una vez el problema? ¿Por qué se quiere que quede en pie el problema y que quede mal parada la reputación de este grupo que hoy propone esto, ya que podría quedar perfectamente bien parado si en lugar de mostrar esa festinación que casi es despecho, que así lo será para los mal pensados, se convertiría en un estudio serio y provechoso? ¿Por qué no se va al fondo del asunto? En Estados Unidos, en muchos municipios, el Gobierno por comisión ha dado resultados excelentes, porque allí ese Gobierno no se establece sino mediante estudios técnicos muy dilatados. ¿Por qué ahora vamos a resolver este asunto de una plumada? Yo creo que sería mejor nombrar esa comisión; la Asamblea debería fijarse en personas de los dos grupos; en lugar de una resolución poco meditada, se podría llegar a una solución verdaderamente honrada dentro de la Cámara. No creo que satisfaga la reducción, en cambio sí puede satisfacer una reforma de más fondo. De otra manera ustedes comprenden que las minorías nos sentiríamos víctimas de un golpe por sorpresa y no nos quedaría otro recurso que el que tienen las minorías: romper el quórum, y esto sería malo. En cambio, puede dársenos el derecho de nombrar representantes que junto con los de la mayoría estudien el problema a fondo. Esa es mi proposición.

El C. Zárraga: Voy a contestar al señor Soto y Gama. En primer lugar debo decir que el señor Soto y Gama y yo nos hemos conocido en el campo callista; que tengo estimación por el señor Soto y Gama, lo considero un representativo del radicalismo extremo del país y desde ese punto de vista lo considero un hombre perfectamente sincero; por eso he aceptado su interpelación y estoy dispuesto a contestarla. Me satisface hondamente que uno de los líderes de las minorías convenga en que el actual régimen municipal es un fracaso, desde el momento en que está proponiendo medidas para combatir este mal: por una parte. Por otra parte, debo decir al señor Soto y Gama que es cierto que únicamente en parte alivia la triste situación del Municipio la reducción a siete, pero debo decir a mi compañero el señor diputado Soto y Gama, que es elemental en cuestión de negocios -él mismo ha reducido a expresión de negocio lo relativo a la administración municipal al hablar de gerente de aguas, gerente de hacienda, etcétera, etcétera -, digo que es de psicología elemental en cuestión de negocios, que una organización en donde hay muchas cabezas vaya al fracaso; y, finalmente, para no ser excesivamente largo, debo decir al señor Soto y Gama que no me opongo a su proposición de nombrar una comisión, pero que esa proposición no está en contraposición con la nuestra. Nosotros podemos votar esta ley e inmediatamente después nombrar la comisión y reformar esta ley en el momento en que queramos, pero si creemos que si esta reforma alivia un poco la situación aflictiva de la ciudad, nuestro deber es aprobarla. Cuando las minorías, las mayorías y los neutrales en este asunto nombremos esa comisión, entonces, señores substituiremos esta medida paliativa por una medida de radicalismo completo que reforme la Constitución y que por si misma acabe de una vez con el cáncer que estoy en este momento combatiendo. debo decir también al señor Soto y Gama, que a él no se le oculta lo largo que es tramitar una proposición que tienda a reformar la Constitución; que reformando la Constitución necesitamos en este momento ponernos de acuerdo aquí, ponernos de acuerdo con la Cámara de Senadores y tramitar el asunto en todos los Estados, cosa que es muy larga; y mientras tanto, señores, ¿sabemos nosotros si la ciudad de México va a ser víctima de una inundación? ¿Sabemos nosotros si con este sistema pésimo de administración municipal no vamos a tener un conflicto terrible de un momento a otro, un conflicto que repercuta en el extranjero? Yo no quiero ser crudo, señores, pero debo decir, por que mi profesión me autoriza para ello, que cualquier día veremos, no únicamente los excrementos morales -que esos los vemos a cada momento en las calles de la ciudad -, sino los escrementos materiales, flotar en las aceras con cualquier aguacero torrencial que nos caiga; y esto debemos preverlo, debemos evitarlo, y una de las formas de hacerlo, una de las maneras más eficaces de hacerlo es reformar la administración municipal, haciendo que la responsabilidad no se diluya entre veinticinco individuos. ¿Qué responsabilidad puede decirse que tiene un individuo que no hace otra cosa que tener dos mil pesos mensuales, pasear en automóvil del Ayuntamiento y, en cambio, no dedicarse sino a corregir los anuncios que diariamente se dan a la prensa? ¿Qué responsabilidad puede tener un individuo que únicamente se concreta a reformar los reglamentos de los teatros? ¿Qué responsabilidad pueden tener esos individuos ante los problemas básicos o fundamentales de la población? Esos individuos dirán: "No tenemos ninguna responsabilidad. Nosotros hemos estado metidos aquí arreglando un archivo o unos papeles", aun cuando ni siquiera eso hubiera podido hacer. Entre siete la responsabilidad se concentra; se sentirán más responsables ante el pueblo de la ciudad y podrán desde ese momento concentrar mayor cantidad de esfuerzo para poner remedio a este mal. Por eso no me opongo a la proposición del señor Soto y Gama.

Yo he sido el primero en decir aquí, de la manera más franca, aun a riesgo de que se me diga reaccionario, que no soy partidario del municipio libre de la ciudad de México; sí lo soy fuera, pero no en México. Con esto he querido indicar que considero que hay soluciones más radicales que debemos imponer a este cáncer que nos roe en el corazón de la República; pero, señores, he creído también que traer en este momento una ley de supresión del municipio libre es una cosa muy larga; que habría que preparar un poco la opinión porque toda ley debemos apoyarla en la opinión. Debemos preparar la opinión, prepararnos nosotros mismos, preparar a las legislaturas de todos los Estados con objeto de que se prepare la opinión de toda la República y podamos sin ningún tropiezo votar la supresión del municipio libre o cualquiera otra ley, como la que resultaría de la comisión que el señor Soto y

Gama propone, que daría por resultado acabar con los males que se vienen combatiendo; pero nada de esto se opone, nada de esto está en contraposición con la ley que acabamos de proponer.

El señor Soto y Gama me insinúa y me dice que esto puede parecer como una muestra de despecho político. Compañero Soto y Gama, si usted ha sido alguna vez derrotado en política, ¿siente despecho cuando ha sido víctima de un chanchullo o de una farsa¿ Indudablemente que no. Los despechos se quedan para los que han sido derrotados en buena lid y frente a frente; pero no para los que han sido víctimas de chanchullos y de farsas electorales; no hay nada de despecho en el fondo de esta ley, por más que se la rasque y se la examine. Ahora, señores, como no teníamos nosotros ninguna noción del resultado de estas elecciones porque, como digo, este proyecto se elaboró antes de que estas elecciones tuvieran verificativo, cuando nosotros no sabíamos todavía que se iban a declarar válidas o se pretendía que fueran válidas las elecciones, votando diez mil habitantes de la ciudad contra setenta u ochenta mil que no fueron empadronados - se lo digo al señor Soto y Gama porque ésta ha sido la confesión del Gobierno del Distrito, y yo confío en la buena fe del señor Soto y Gama para que diga qué valor moral tuvieron las elecciones - cuando nosotros no sabíamos qué iba a suceder, cuando no sabíamos que iba a defender al partido triunfante el órgano más tremendo de la reacción, que es el "Excélsior", cuando no teníamos idea de ninguna de estas cosas, y pensando en que podrían originarse conflictos.... (Murmullos. Risas.) No es culpable el cronista de "Excélsior" de que yo haga esta aserción que está en la conciencia de todos; el cambio del "Excélsior" es algo que a todos nos sorprende extraordinariamente, y no sabemos a qué atribuirlo. Decía yo, señores, que cuando no teníamos absolutamente ninguna idea de lo que iba a ser esta cuestión municipal, cuando no sabíamos que el presidente de la República no podría votar porque no estaba empadronado, cuando no sabíamos que los secretarios de Estado tampoco podrían votar porque no estaban empadronados, cuando la mayoría de esta Cámara, a la que excito a que haga una declaración terminante en este sentido no pudo votar por no estar empadronada, entonces nosotros elaboramos el cuarto transitorio de esta ley, en el cual facultábamos al Ejecutivo para que, si se suscitaban conflictos de tal magnitud que no pudiera saberse el resultado de la elección, entonces se declararan nulas estas elecciones, nombrándose un Consejo que cuando más fuera de siete. ¿Qué dolo puede haber¿ El presidente de la República tiene sus amigos en todos los bandos que él considera verdadera y genuinamente revolucionarios. Nosotros nunca hubiéramos protestado no protestaríamos ni protestaremos si en el caso de un Consejo Municipal el presidente de la República nombra dentro de ese consejo miembros genuinamente "laboristas" pongamos por caso don Celestino Gasca; nosotros acataríamos absolutamente su disposición. De esa manera lo único que queremos decir es que tenemos confianza en el Ejecutivo, en que él, entre los grupos o entre los hombres que lo rodean, escogería hombres genuinamente honrados, cualquiera que sea el partido a que pertenezcan, para gobernar los intereses de la ciudad. ¿Dónde puede entonces haber dolo? Yo pido a los señores que me escuchan que al votar tengan en cuenta estas consideraciones: Nosotros no estamos laborando para hoy, estamos laborando para mañana; somos un poco más futuristas en política: somos nuevos en política, pero vemos un poco más lejos; esta derrota no nos llega, no nos rasca siquiera la epidermis, sencillamente por las condiciones en que la hemos sufrido. Nosotros pedimos, por el bien de nuestra ciudad, porque somos oriundos de esta ciudad, porque estamos cansados de ver lo que es ese antro que se llama municipio libre de la ciudad de México.

El C. Puig y Casauranc, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación el orador?

El C. Zárraga: Sí, señor.

El C. Puig y Casauranc: Entre las personas que no pudieron votar y que indiscutiblemente tienen vecindad en la ciudad de México, ¿sabe el orador si pudo votar el gobernador del Distrito?

El C. Zárraga: No lo sé.

El C. Puig y Casauranc: ¡Pues no pudo votar tampoco; no estaba empadronado! (Risas. Aplausos.)

El C. Zárraga, continuando: Muy bien. Algún compañero del grupo de las minorías me dijo que hasta hoy veía yo que el Ayuntamiento era un antro. Debo decirle que está en un error. Yo he declarado desde que entramos al Ayuntamiento nosotros, formando una mínima parte de ese cabildo - no yo, porque no tuve ninguna responsabilidad oficial, sino cuando compañeros míos entraron formando una minoría -, desde entonces declaré terminantemente que el Ayuntamiento era un antro y pongo de testigo al señor presidente de la República a quien muchas veces se lo dije que el Ayuntamiento de la ciudad de México era una verdadera cloaca y que era necesario llevar allí la cadencia de un fierro del radicalismo más absoluto para mejorar las condiciones morales y administrativas de ese cuerpo edilicio. (Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Yo estoy con el compañero: los males hondos se curan como dice él, aplicando un hierro candente, el cauterio de un radicalismo absoluto; pero ¿cómo se va a llamar radicalismo a esa medida que él mismo ha llamado paliativo?

El C. Zárraga: Una medida paliativa, compañero.

El C. Díaz Soto y Gama: Es una verdadera cataplasma, es como si quisiera usted curar el cáncer con la aplicación de una cataplasma; es absurdo.

El C. Zárraga: Compañero Soto y Gama, si entramos en el terreno de las metáforas médicas, yo voy a derrotar a usted, (Risas.) porque he sido hijo de médico y he tenido mucho contacto con cuestiones de enfermedades. (Risas. Aplausos.)

El C. Díaz Soto y Gama: Déjeme usted acabar mi pensamiento, compañero.. Esto no era más que un detalle, pero no figura metafórica. Usted mismo reconoce que los siete individuos constituyen una responsabilidad diluida y yo creo también que lo mismo se diluye la responsabilidad entre siete que entre veinticinco. Claro que es más fácil la confabulación entre siete que entre veinticinco, ya que se pueden encontrar con más facilidad siete

individuos corrompidos, que veinticinco. Entre veinticinco, según el cálculo de las probabilidades - y esto no es metafórico, es algo enteramente matemático -, entre veinticinco es más fácil encontrar más hombres honrados que entre siete. De manera que en los veinticinco puede haber dos, tres o cuatro, y entre los siete puede encontrarse uno o dos, o ninguno. Yo digo esto: ¿por qué no se deja la fijación del número para después, cuando se haya estudiado bien el asunto por la comisión y se haya visto cuáles son verdaderamente los ramos administrativos fundamentales y a que número de personas se deben confiar¿ Hasta entonces podremos decidir. Pero el compañero empieza por el fin, por lo del número, que es enteramente superficial, cuando se debe entrar al fondo. Vamos a cambiar el sistema de la institución, el sistema de manejo de fondos, el sistema de responsabilidades; ¿a qué se reduce, en último análisis, el problema de la honradez administrativa, si no al rendimiento de cuentas, a un problema de responsabilidad¿ No puede usted cambiar de golpe el fondo del hombre, del hombre interior; no le queda más remedio que castigarlo, y para castigarlo necesita usted reducir la responsabilidad a uno solo, en cada ramo, Empecemos por esto y después, cuando estudien ustedes esa comisión especial, los ramos en que debe dividirse la administración, las gerencias, la destitución de los funcionarios que obren mal, así como la manera de hacer efectiva la responsabilidad y la forma de garantía para caucionar el manejo, ya entonces estarán en aptitud de fijar el número, ¿pero por qué esa prisa? Por más que el compañero se esfuerce, no puede quitar de la conciencia pública esta coincidencia, la impresión de esta coincidencia: hubo necesidad de que se efectuaran las elecciones del domingo 14, para que el miércoles 17 o el jueves 18 se presentara iniciativa. ¡A cualquiera se le ocurre!

El C. Zárraga: interrumpiendo: Esta proposición está presentada ante la Cámara desde la semana pasada.

El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Hubieran presentado antes esa moción, no ya el señor Zárraga que acaba de entrar a la Cámara, el señor Durón González o los demás; ¿por qué no la presentaron en septiembre, en octubre o en noviembre, sino precisamente después de pasadas las elecciones¿ usted comprende que en México, donde se han cometido infinidad de chanchullos y donde todos los partidos políticos derrotados, todos, absolutamente todos, se llaman vencedores, todos declaran que no es despecho sino sentimiento de justicia herida; en un país donde llueve sobre mojado, es claro, absolutamente claro que en la nación, en el país, la opinión pública se haya vuelto desconfiada maliciosa y suspicaz en grado superlativo. Esa malicia, esa suspicacia fundamental y si a esa malicia y a esa suspicacia se les proporciona un platillo tan exquisito como éste, a los tres días de las elecciones se aprueba violentamente, sin estudio de comisiones, festinadamente, a golpe de voto, "porque las podemos", porque somos los fuertes, sin defensa ninguna para las minorías, sin pasar por el tamiz de un estudio, pues es claro que toda la nación va a decir, absolutamente toda la nación: todas las apariencias están en el sentido de que se trata, no de un acto de depuración administrativa, sino de una maniobra política. De manera que crea usted que esto no va a dejar satisfecha a la opinión; todos se van a reír y a encoger de hombros, y dirán: "Es evidente que si el Partido Cívico hubiera triunfado, se hubiera quedado muy tranquilo con sus veinticinco regidores." (Aplausos. Siseos.)

El C. Zárraga, continuando: Le doy mi palabra al señor Soto y Gama, que cree en mi buena fe, de que si el Partido Cívico hubiera resultado triunfante, esta proposición habría entrado a la Cámara, porque estaba aquí desde la semana pasada.

El C. Díaz Soto y Gama, interrumpiendo: ¡Pero eso no lo cree el país!

El C. Zárraga, continuando: Compañero Soto y Gama, le he escuchado porque quiero ser cortés con usted; debo ser cortés con usted. El compañero Soto y Gama dice que en la conciencia pública estará que ésta es una maniobra política de última hora. ¿Sabe el compañero Soto y Gama lo que está en la conciencia pública¿ Que las elecciones del domingo pasado fueron una farsa; eso es lo que está en la conciencia pública.(Aplausos.)

Y voy a entrar ahora, señores, en el campo de la metáfora médica, al que me ha llevado el señor Soto y Gama. Cuando un individuo tiene un cáncer y por cualquiera circunstancia de momento ese cáncer no es operable - como es el caso -, a ese individuo no se le va a dejar presa de su dolor y en una tristísima situación antes extirpárselo - que es lo que nosotros pretendemos hacer, lo mismo que quiere hacer el señor Soto y Gama estableciendo la comisión de que nos habla -., necesitamos darle a la ciudad algo que la alivie del dolor que todavía va a tener que sufrir con sus veinticinco regidores, mientras de aprueba la reforma constitucional de que hacemos mención el ciudadano Soto y Gama y el que habla. De manera, señores, que efectivamente ésta es una medida paliativa, es una medida que no remedia de plano la cuestión; pero como la reforma constitucional - bien sea la supresión del municipio libre de la ciudad de México, bien sea la que el señor Soto y Gama propone, con todos los aditamentos de responsabilidades, de referéndum, etcétera, la solución no importa, lo que importa es curar el cáncer, sea por el radio o por cualquier otro sistema -no puede hacerse de momento; es absolutamente necesario, señores no dejar a la ciudad de México en manos de un cuerpo administrativo que ha demostrado, por toda la experiencia que tenemos desde que existe el municipio libre en México, que es una verdadera farsa, una verdadera langosta, una verdadera lepra para la ciudad Por eso. señores. yo vengo a decir aquí - y lo digo con toda sinceridad, sin ningún partidarismo - que se reduzca el número de regidores a siete. Y vuelvo a repetir a los señores de la minoría, o a cualquiera de la mayoría que pudiera sentirse lesionado o pudiera creer en la maniobra política que el señor Soto y Gama cree ver detrás de estas hojas de papel: hagan cualquiera sugestión, presenten cualquiera iniciativa para que se cambie un transitorio, con el objeto de que el Gobierno de la ciudad de México quede en manos de siete personas. Lo repito, señores, prefiero ver a siete laboristas rigiendo los destinos de la ciudad de México, que a veinticinco individuos que encontráramos nosotros como dechado de pureza, de honradez, de dignidad,

aunque los buscáramos con la linterna de Diógenes por todos los rincones de la ciudad; prefiero siete, quienesquiera que sean, señores, a veinticinco en la forma que hemos venido observando en el Ayuntamiento de la ciudad de México, que está llevando a esta metrópoli a un verdadero fracaso, del cual, señores, nosotros el día de mañana seremos en parte responsables; nosotros, que vamos a tener que habitar esta ciudad por los dos años que dure nuestro período, porque no hemos sabido, pudiendo haberlo hecho y representando la opinión pública del país y el pueblo de todo el país, poner un hasta aquí a todos los desmaness, a todos los robos, a todas las ineptitudes, a todas las torpezas de las cuales -pueden decirlo todos los habitantes de la ciudad de México, desde el último proletario que está sumido en la indigencia hasta el hombre más acomodado - están ya verdaderamente cansados y

disgustados. (Aplausos ruidosos.)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano diputado Treviño.

El C. Treviño: Señores diputados:

Francamente hemos estado esperando, más bien dicho, esperábamos que este asunto, al tratarse, adquiriera distintas características de las que en realidad ha asumido. Creímos que con este propósito, que con este pretexto, más bien dicho, se trataba de encubrir sólo un acto meramente político. La verdad es que en este proyecto hay de las dos cosas; que en esta iniciativa hay de las dos cuestiones: la cuestión de principios y la cuestión política. La cuestión de principios porque, indudablemente, indiscutiblemente es benéfico para la ciudad abordar la solución de problema tan importante; pero también tiene de acción política, porque ha sido presentado precisamente después de las elecciones que acaban de pasar.... (Voces: ¡Antes!) Yo no creo que habiendo sido presentado este proyecto antes de las elecciones, no hubieran debido hacer los autores toda clase de esfuerzos para que se diera a conocer antes del domingo 14; se han celebrado sesiones en esta Cámara antes de esa fecha, y la amistad, el compañerismo y otras cuestiones que ligan a los autores de esta iniciativa con las personas que fungen como presidente y secretarios de la Cámara, son bastantes para que se hubiera tomado en consideración la importancia que tenía, para los autores de la iniciativa, el que fuera siquiera leída en esta Representación Nacional, antes de que pasaran las elecciones.

El C. Zárrraga: ¿Me permite una interpelación, compañero? Nada más para una cuestión de hecho.

El C. Treviño: Con mucho gusto.

El C. Zárraga: Como pudiera ser un argumento lo que el señor Treviño acaba de exponer, yo me permito preguntar al señor presidente, con quien, en efecto, me liga muy buena amistad, y a los señores secretarios, si no estoy insistiendo con ellos, desde el día en que presente la iniciativa, para que inmediatamente fuera leída. Mi pregunta es a los señores García Carranza, Rueda Magro y Puig y Casauranc.

El C. presidente: La Presidencia declara que, efectivamente, esta iniciativa fue presentada desde la semana pasada, y que, tanto el señor Durón, como el señor arquitecto Zárraga, estuvieron insistiendo para que entrara a discusión desde la semana pasada. (Aplausos.)

El C. Zárraga: Señor Rueda Magro: ¿me hiciera favor de contestar?

El C. secretario Rueda Magro: La Secretaría hace constar que al secretario Rueda Magro le fue entregada personalmente la iniciativa desde antes del domingo pasado, y que por la cartera tan voluminosa y las circunstancias que se han atravesado en sesiones anteriores, especialmente la cuestión de las facultades extraordinarias, no se pudo leer antes de ahora.

El C. Zárraga: Le suplico manifieste si no experimenté verdadero disgusto el viernes, al ver que no se había podido leer esta iniciativa.

El C. secretario Rueda Magro: Es cierto, señor; en días pasados se levantó la sesión, y el vicepresidente, señor Gonzalo Santos, citó para el tercer día, y el señor Zárraga se mostró verdaderamente molesto porque se dilataba este asunto, diciendo que perdía su oportunidad.

El C. Zárraga: Creo que el señor compañero Treviño, que está en la tribuna, me hará el honor de rectificar su concepto en esto que es fundamental para él, haciéndome la justicia de que hice toda clase de esfuerzos -los esfuerzos personales que yo pude - para que esa iniciativa no se considerara como un golpe de despecho político, como se quiere hacer aparecer, sino como una medida que nosotros pretendíamos presentar antes de las elecciones, con el objeto de salvar a la ciudad del bochorno que ahora está sufriendo. (Aplausos.)

El C. Treviño: Efectivamente, con la declaración de la Presidencia y de los secretarios, de cuya honradez personal no tengo hasta ahora motivos para dudar, creo que la iniciativa haya sido presentada a la Secretaría antes de las elecciones; pero a pesar de eso, a pesar de que la iniciativa haya sido presentada a la Secretaría tres días antes de las elecciones, no por eso vamos a dejar de suponer con fundamento, con fundamento político, que esta iniciativa tiene, además de la cuestión de principios, la cuestión política, porque para el día 11, para antes del día 11, los señores autores de esta iniciativa sabían ya -porque siempre se sabe una semana antes de las elecciones, siempre tiene uno personalmente, una semana antes de las elecciones, la idea del resultado de las elecciones, si va uno a ganar o a perder.(Siseos. Voces: ¡Según es el chanchullo!) Se sabe si la opinión pública está en favor de un candidato o de un grupo de candidatos, mucho antes de las elecciones. (Siseos.) Pero hay otra cosa más, hay otro argumento más y es este: con el hecho de que esta iniciativa hubiera pasado a una comisión de dictamen que la presentara en esta misma semana, no se pierden sino dos o tres días; sin embargo, ya hemos visto con qué actividad se ha tratado de sorprender a esta Cámara con una iniciativa que no era conocida por nadie y que por su importancia era necesario que antes, unos y otros, hubiéramos podido formarnos un concepto más claro del que se puede uno formar en el momento de la lectura de una iniciativa; no se perdería nada y, en cambio, ahora hemos visto con qué violencia se dispensaron los trámites y se

entró al debate; nada se perdía con que una comisión dictaminadora estudiara este asunto y lo fundara; sin embargo, se ha tratado de ocultarlo, cuando menos a los componentes de la minoría, para evitar que estuviéramos en condiciones de poder opinar de una manera concienzuda en este asunto.

El C. Durón González, interrumpiendo: Compañero ¿me permite una aclaración? Esa iniciativa la he mostrado al señor Aguilar Ficachi, al señor Carpio, al señor Lorandi, en fin, a todos los miembros de la minoría a quienes pude ver, antes de las elecciones.

El C. Treviño: Muchas gracias.

El C. Durón González: Algunos de ellos me firmaron.

El C. Treviño, continuando: En resumen, de lo que trata esta iniciativa es de reducir, no las posibilidades del mal servicio municipal, porque el mal servicio municipal no depende del número de regidores, sino de la forma de organización y de funcionamiento de los municipios. En efecto, si tratamos de aplicar medidas que vengan a significar algún beneficio en los servicios municipales, debemos ir al fondo de la cuestión, es decir, debemos estudiar primero por qué causas los servicios son malos. ¿Y los servicios son malos porque en lugar de cobrar siete regidores cobran veinticinco? ¿Los servicios son malos por esto? De ninguna manera; los servicios son malos porque no se atienden estos servicios; y los servicios no se atienden porque en el seno de las corporaciones municipales se hace política en lugar de hacer administración; este es el asunto. ¿De manera que la iniciativa de estos señores elimina las posibilidades de que se haga política en un Ayuntamiento por el hecho de que su número se reduce? No. ¿Qué es lo que se obtiene con esta iniciativa? Reducir los gastos del Ayuntamiento, y yo no me explico cómo los autores de esta iniciativa piden que no cobren sueldo diez y siete regidores, y no se opusieron en est Cámara a que nos votáramos dos mil pesos de gastos de representación para la protesta del general Calles. (Aplausos. Murmullos.)

El C. Ancona, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?

El C. Treviño: No le permito nada. (Risas.)

El C. Ancona: está bien, compañero.

El C. Treviño, continuando: La cuestión municipal no debe ser tratada al calor de la agitación política, y no debe ser tratada al calor de la agitación política, porque es una cuestión trascendental; porque no se trata del Ayuntamiento de la ciudad de México, se trata de afectar al principio de organización básica del país. Detrás de esta iniciativa viene la iniciativa de los mismos autores para la supresión del Municipio Libre, y la supresión del Municipio Libre en la ciudad de México significa la supresión de los municipios libres en las capitales de los Estados. El precedente que se siente aquí, de supresión del Municipio Libre, autoriza a los gobernadores de los Estados para tratar de suprimir el Municipio Libre en las capitales de los Estados, alegando exactamente lo mismo que se alega para la supresión del Municipio Libre en la ciudad de México. (Siseos.) Esta es una cuestión de principios, y como cuestión de principios debemos analizar su origen, el por qué de la existencia de los ayuntamientos. ¿Por qué existe un Ayuntamiento? ¿Cuáles son las funciones de un Ayuntamiento? Ciertamente tiene razón el señor Zárraga, no estamos discutiendo la supresión del Municipio Libre, pero así como él expuso su manera de pensar respecto de ese asunto, yo tengo también el derecho de hacerlo, especialmente porque deseo probar que esta iniciativa no viene a mejorar en nada los servicios municipales, aunque sí viene a reducir los gastos municipales. Toda colectividad debe, necesariamente, tener dos funciones orgánicas principalísimas: la función administrativa y la función política, llamadas administrativa y política dentro de las formas de llamar las cosas en el régimen social en que vivimos; pero dentro del principio socialista, la función política la significamos con la modalidades distintas, la reglamentación de estas modalidades que tiende a armonizar las relaciones entre los componentes de una colectividad; y función administrativa, aquella que tiene por objeto administrar el arbitrio de los emolumentos, de los gastos necesarios y la distribución de éstos para la vida de los elementos sociales. Esta teoría social...

El C. Zárraga, interrumpiendo: ¿Me permite un medio minuto? Le prometo no ser largo.

El C. Treviño: No voy a acabar nunca, compañero.

El C. Zárraga: Salí yo un momento y el señor compañero Treviño dijo que por qué no había yo votado en contra de la moción de los dos mil pesos para cada diputado...

El C. Treviño: No me refería a usted, sino a los firmantes de esa iniciativa, que son cerca de cien.

El C. Zárraga: Debo decir que no aprobé yo esa moción y lo hago constar, porque desde el momento en que el señor sacó a colación en público un asunto de sesión privada, yo también tengo el derecho de decir en público cuál fue mi actuación en ese momento. (Aplausos.)

El C. Treviño, continuando: Muy bien; yo me permito rogar a los señores diputados que olviden por un momento el asunto de los dos mil pesos y tengan la bondad de poner un poco de atención. Esta función principalísima a la que yo hacía referencia, tiene su manifestación, lógicamente, en la organización y funcionamiento de las colectividades llamadas políticamente municipios. Pero es necesario, para que estas funciones puedan dar los resultados normales que de ellas deben esperarse, que no se mezclen, que no se confundan, es decir, que haya un órgano especial para cada una de estas dos comisiones: el órgano político y el órgano administrativo. (Siseos. Campanilla.) Nosotros entendemos que un Ayuntamiento es un órgano administrativo y como órgano administrativo no debe tener funciones políticas. De manera que....

El C. Durón González: ¡Reclamo el quórum, señor presidente!

El C. Treviño: De manera que....

El C. secretario Rueda Magro: En vista de haber sido reclamado el quórum, se va a pasar lista.(Comienza a pasar lista.)

- El C. presidente, a las 19:55: Siendo visible la falta de quórum, se levanta la sesión y se cita para mañana a la diez y seis.