Legislatura XXXI - Año II - Período Ordinario - Fecha 19250925 - Número de Diario 14

(L31A2P1oN014F19250925.xml)Núm. Diario:14

ENCABEZADO

MÉXICO, VIERNES 25 DE SEPTIEMBRE DE 1925

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921

AÑO II.-PERIODO ORDINARIO

XXXI LEGISLATURA

TOMO II.- NÚMERO 14

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 25

DE SEPTIEMBRE DE 1925

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Cartera. Primera lectura a un dictamen de la 1a. Comisión de Gobernación, por el que se declara día de fiesta nacional el 1o. de mayo. Primera lectura a un dictamen de la 1a. Comisión de Guerra, por el que se pensiona a la señorita Sara Carrasco Nuñez; se le dispensa la segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

3.- Son aprobados cuatro dictámenes que, en forma de acuerdos económicos, presenta la 1a. Comisión de Gobernación.

4.- Sin debate, es aprobado un dictamen de la 2a. Comisión de Hacienda, por el que se pensiona a la señora Heladia G. Vda. de Oviedo; pasa al Ejecutivo, para los efectos constitucionales. Se aprueba un dictamen de la 2a. Comisión Agraria, por el que se ediciona el proyecto de ley reglamentaria sobre repartición de tierras ejidales y constitución del patrimonio parcelario ejidal; pasa al Senado, para los efectos de ley.

5.- Es discutida una proposición de varios cuidadanos diputados, a fin de que se pongan a debate únicamente los siete primeros capítulos del proyecto de ley reglamentaria del artículo 123 constitucional.

6.- Una comisión del Senado hace entrega de la minuta del proyecto de decreto que declara benemérito de la patria al C. Francisco I. Madero y estipula que su nombre se fije con letras de oro en el salón de sesiones del Congreso de la Unión. Se considera de urgente y obvia resolución y se aprueba; pasa al Ejecutivo, para los efectos legales. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL

C. ALBERTO SAINZ

(Asistencia de 155 ciudadanos diputados.)

El C. presidente, a las 17: Se abre la sesión .

- El C. secretario Cerisola, leyendo:

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticinco.

"Presidencia del C. Alberto Sáinz.

"En la ciudad de México, a las diez y siete horas del jueves veinticuatro de septiembre de mil novecientos veinticinco, se abre la sesión con asistencia de ciento treinta y cinco ciudadanos diputados.

"Es aprobada el acta de la sesión celebrada el día anterior y se da cuenta con la cartera:

"Solicitud de licencia por un mes, con goce de dietas, del C. Mier y Terán.

"Se aprueba con dispensa de trámites y sin debate.

"La Cámara de Senadores, la Suprema Corte de justicia, los secretarios de Relaciones y de Educación, el rector de la Universidad Nacional, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y las Legislaturas, gobernadores y tribunales superiores de Justicia de varios Estados, envían comunicaciones de condolencia por el fallecimiento del C. diputado Roberto Otañez.- A su expediente.

"La Suprema Corte de Justicia, los secretarios de Relaciones y Educación, el rector de la Universidad Nacional, el procurador general de la República, el procurador de Justicia del Distrito Federal y las Legislaturas, gobernadores y tribunales superiores de Justicia de varios Estados, envían comunicaciones de condolencia por el fallecimiento del C. diputado Marino Pérez.- A su expediente.

"La Legislatura de Chihuahua hace suya la iniciativa del Congreso de Chiapas tendiente a que se supriman las tarifas postales para los impresos que circulen entre los países latinoamericanos.- Recibo, y a sus antecedentes.

"La Legislatura de Guanajuato comunica que el 15 de septiembre abrió el primer periodo ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio.- De enterado.

"El Congreso de jalisco dice que con fecha 1o. de septiembre abrió el segundo período ordinario de sesiones de su primer año de ejercicio.- De enterado.

"La XXX Legislatura del Estado de México participa que ante ella rindió la protesta de ley como gobernador constitucional, el C. Carlos Riva Palacio.- De enterado.

"La Legislatura de Puebla avisa que con fecha 15 de septiembre cerró el segundo periodo de sesiones ordinarias de su primer año de ejercicio, dejando nombrada la Comisión Permanente.- De enterado.

"Los secretarios de la XXVII Legislatura de Querétaro comunican la instalación de aquel Cuerpo.- De enterado.

"Los mismos funcionarios avisan que la propia Legislatura abrió el primer período de sus sesiones ordinarias.- De enterado.

"Dos telegramas en que se participa respectivamente la instalación y apertura del XXIX Congreso Constitucional de San Luis Potosí.- De enterado.

"El C. Antonio Trujillo Espinosa comunica que la comisión de esta Cámara nombrada para asistir a la apertura de la XXIX Legislatura de San Luis Potosí, asistió a dicho acto.- De enterado.

"La Legislatura de Oaxaca avisa que el 16 de septiembre abrió el primer período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio.- De enterado.

"La Legislatura de Veracruz dice que con fecha 1o. de septiembre abrió un período extraordinario de sesiones, el que clausuró el día tres del mismo mes.- De enterado.

"La Legislatura de Yucatán apoya y secunda la iniciativa de la de Sonora acerca de una adición al artículo 11 de la Constitución General.- Recibo, y a su expediente.

"El C. José Castañón avisa que con fecha 20 de agosto hizo entrega del Poder Ejecutivo de Chiapas, que interinamente desempeñaba, al gobernador constitucional C. Carlos A. Vidal.- De enterado.

"El C. Carlos A. Vidal participa que el 20 de agosto volvió a encargarse del Poder Ejecutivo de Chiapas, continuado el C. José Castañon en sus funciones de secretario general de Gobierno.- De enterado.

"El gobernador constitucional de Tamaulipas comunica que nombró a los CC. Epigmenio García y Enrique Medina oficial mayor y secretario general de aquel Gobierno, respectivamente.- De enterado.

"El C. Aureliano Castañeda informa que se le concedió licencia como gobernador constitucional de Zacatecas e hizo entrega del Despacho al C. Félix Frías Quirarte.- De enterado.

"El C. Félix Frías Quirarte avisa que el 14 de septiembre se hizo cargo del puesto de gobernador constitucional interino de Zacatecas.- De enterado.

"El ciudadano secretario general de Gobierno de Chiapas informa por medio de telegrama que no hubo elecciones extraordinarias de diputados en el 5o. distrito electoral de aquel Estado debido a que la convocatoria respectiva llegó después de la fecha en que debían efectuarse y que, por lo tanto, cualquiera documentación a ese respecto es apócrifa.- Recibo, y a la comisión respectiva.

"El C. licenciado R. Zavala comunica que el Tribunal Superior de Justicia de Michoacán tuvo a bien reelegirlo como su presidente.- De enterado.

"La señora María del Carmen C. de Vaca viuda de Llamas Sánchez, apoyada por varios diputados de la Legislatura de Zacatecas, solicita se le conceda una pensión por la muerte en campaña de su esposo el general brigadier Francisco Llamas Sánchez.- Recibo, y a la 1a. Comisión de Guerra.

"Se somete a consideración de la Asamblea el dictamen de la 1a. Comisión de Gobernación que se refiere a las adiciones al proyecto de Ley Reglamentaria del artículo 4o. Constitucional, en lo relativo a la libertad del trabajo.

"Hablan en contra los CC. Aguillón Guzmán y Cerisola, y en pro los CC.Martín Torres y Ancona.

"Suficientemente discutido el dictamen, se declara con lugar a votar y se desecha por ciento veintiséis votos de la negativa contra diez y ocho de la afirmativa.

"Se pone a discusión el voto particular del C. Aguillón Guzmán, acerca de las mismas adiciones.

"Su autor lo apoya en dos ocasiones y los CC. Treviño y Orozco lo impugnan, contestando el C. Martín Torres una interpelación del C. Treviño.

"Agotado el debate, el voto particular de que se trata fue desechado por setenta y tres votos de la negativa

contra sesenta y dos de la afirmativa.

"Se declara que el proyecto de Reglamentación del artículo 4o. Constitucional en lo relativo a la libertad del trabajo, pasa al Senado para los efectos constitucionales y se designan en comisión para llevarlo a la Cámara colegisladora a los CC. Martínez de Escobar, Martínez Campos, Cruz C. Contreras, Portales,

Valencia y secretario Torregrosa.

"Se presenta una proposición del C. Siurob relativa a que se apremie a las comisiones 3a. de Gobernación y 2a. Agraria que conocen de un proyecto de Ley del Patrimonio de Familias subscripto por el mismo C.Siurob y los CC. Villaseñor Mejía, Carlos Puig y Casauranc, Juan Aguilar Ficachi y Pablo Azcona, a fin de que en el plazo de diez días presente su dictamen.

"El autor de la proposición la fundó y la misma se aprobó con dispensa de trámites y sin debate.

"Se fija como orden del día para la sesión siguiente la discusión de la Ley del Trabajo y a a las diez y nueve horas y veinte minutos se levanta la sesión." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de México comunica que, con fecha 16 de setiembre, nombró secretario general de aquel Gobierno al C. licenciado Narciso Bassols."- De enterado.

"El C. Aureliano Castañeda comunica que, con fecha 19 de septiembre, se hizo cargo nuevamente del puesto de gobernador constitucional del Estado de Zacatecas."- De enterado.

"El C. Félix Frías Quirarte comunica que con fecha 19 de septiembre hizo entrega del Despacho del Poder Ejecutivo del Estado de Zacatecas, que interinamente desempeñaba, al gobernador constitucional, C. Aureliano Castañeda."- De enterado.

"El C. licenciado Gilberto Valenzuela solicita permiso para admitir y usar la Gran Cruz de la Orden de la Corona del Gobierno de Bélgica."- A la 1a. Comisión de Peticiones.

"la. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A la 1a. Comisión de Gobernación que subscribe fué turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con motivo de la proposición subscripta por el C. Antonio Valadez Ramírez y otros ciudadanos representantes, pidiendo se declare día de fiesta nacional el 1o. de mayo, como una demostración de culto al trabajo.

"Esta comisión supone que en el presente caso debe tomarse en cuenta, muy especialmente, el movimiento social de todo el mundo, cuyo movimiento tuvo sus primeros mártires en los obreros de Chicago, que por primera vez reclamaban la implantación de la jornada de ocho horas. Este hecho que, seguramente convierte en luctuosa la fecha, por los trágicos acontecimientos que recuerda, debe considerarse como lo dice la iniciativa, "la glorificación del trabajo", puesto que aquel deseo ha sido de hecho y de derecho convertido en realidad en la mayor parte de los países del globo; por lo cual debe considerarse, desde el punto de vista del movimiento social, una fecha de trascendencia la de los sucesos ocurridos en Chicago.

"Es cierto que no debiera considerarse como día de fiesta una matanza de obreros, cuya idea es sencillamente antitética al sentimiento que debe inspirar toda festividad; pero desgraciadamente todos los sucesos gloriosos de la sociedad han necesitado la sangre de mártires. En muchos países este día es considerado como festivo, y en nuestro propio país, el 1o. de mayo del corriente año fué solemnizado de una manera significativa con una suspensión de todas las actividades del trabajo, y seguramente que esta actitud de las clases laborantes de México perdurará en los años subsecuentes, por lo cual la subscripta comisión considera que es de aprobarse la iniciativa a que se ha hecho referencia, y propone a la honorable Cámara el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se declara día de fiesta nacional el 1o. de mayo, en conmemoración de la fiesta del trabajo."

"Sala de Comisiones de la Cámara de diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de septiembre de 1925.- Luis Ramírez Corzo.- José L. Galván."- Primera lectura.

"1a. Comisión de Guerra.

"H. Asamblea:

"La H. Cámara colegisladora, en 28 de octubre del año próximo pasado remitió a esta Representación Nacional un proyecto de decreto por el cual se concede una pensión de $5.00 diarios a la señorita Sara Carrasco Nuñez, hija del extinto teniente coronel de infantería de las milicias auxiliares, C. Severo Carrasco, quien murió en acción de guerra el 27 de marzo de 1915, según se desprende de los datos que contiene su hoja de servicios, después de haber prestado servicios en el Ejército desde el año de 1863 y habiendo iniciado su carrera militar con el grado de sargento 1o.

"El proyecto de referencia, unido al expediente respectivo, fue turnado a la subscripta comisión, la que encontrando que el caso de que se trata se halla comprendido dentro de las prevenciones de la Ordenanza General del Ejército, artículo 75, el cual concede a los familiares de muertos en campaña una pensión equivalente al 50 por ciento del sueldo que disfrutaba el desaparecido, se permite proponer a vuestra aprobación el siguiente proyecto de decreto, mismo que ya fué resuelto favorablemente por la H. Cámara de Senadores.

"Proyecto de decreto:

"Artículo único. Por los servicios prestados a la patria por el C. teniente coronel Severo Carrasco Pérez, muerto en acción de armas, se concede a su hija, la señorita Sara Núnez, una pensión de $5.00, cinco pesos diarios, que le será íntegramente pagada por la Tesorería General de la Nación, entretanto conserve su actual estado civil."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 22 de septiembre de 1925.-J. Nochebuena.- David S. López."- Primera lectura.

En votación económica se pregunta si se dispensa la segunda lectura. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensa la segunda lectura y a discusión el primer día hábil.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"1a. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Gobernación fué turnado el memorial presentado ante esta H. Cámara por el C. Enrique Lieckens, diputado que fué por el Distrito Sur de la Baja California en 1919, apoyado por otros ciudadanos representantes. En dicha solicitud se pide que la Federación sufrague los gastos de la instrucción pública en las poblaciones de aquel distrito, en vista de lo exiguo de los ingresos municipales. Como por la reforma a la Ley de Secretarías de Estado fué creada la de Educación Pública, y por tanto la instrucción del Distrito Federal y de los Territorios está a cargo de la misma Secretaría, la iniciativa en cuestión resulta desde luego extemporánea y fuera de caso. Por la razón anterior, est comisión considera que debe mandarse archivar la solicitud de referencia y propone a esta honorable Cámara el siguiente acuerdo económico:

"Único. Archívese la iniciativa presentada por el C. Enrique Lieckens, para que se adicionara el artículo 32 de la Ley Orgánica del Distrito Federal y Territorios, en lo relativo a instrucción primaria."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de septiembre de 1925.- Luis Ramírez Corzo.- José L. Galván."

Está a discusión. ¿No hay quien haga uso de la palabra? En votación económica se consulta si se

aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Gobernación que subscribe, fué turnado el proyecto de reformas a la Ley Orgánica del Distrito y Territorios Federales, expedida por el Ejecutivo de la Unión el 13 de abril de 1917, presentando a la consideración de la H. Cámara de Diputados por los CC. Ignacio Borrego, Federico Martínez de Escobar, Pedro de Alba y otros ciudadanos representantes. El referido proyecto solicita: que los regidores de los ayuntamientos del Distrito y Territorios Federales duren en su encargo cuatro años, en lugar de dos que duraban y duran actualmente, no pudiendo reelegirse, sin que esta última disposición afectara a los suplentes que por cualquier motivo hubieran estado en ejercicio. Que cada dos años, en la primera sesión, los ayuntamientos deberían nombrar un presidente y un vicepresidente que durarían en su cargo dos años y que tampoco podrían ser reelectos.

"La 2a. Comisión de Gobernación, en 6 de diciembre de 1922, opinó que era de negarse la solicitud, en virtud de estar el proyecto aludido en desacuerdo con las reformas a la ley relativa, aprobadas por esta H. Cámara en octubre del mismo año de 1922, y cuyo proyecto, ya aprobado, se remitió a la H. Cámara de Senadores, para sus efectos constitucionales.

"Siendo atendible y fundamental la razón últimamente expuesta, esta comisión se permite proponer a la H. Asamblea el siguiente acuerdo económico:

"Único. Estando en pugna el proyecto de reformas a la Ley Orgánica del Distrito y Territorios Federales presentado por los CC. Ignacio Borrego, Federico Martínez de Escobar, Pedro de Alba y otros representantes, con el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados en 3 de octubre de 1922, mándese archivar el expediente relativo."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de septiembre de 1925.- Luis Ramírez Corzo.- José L. Galván."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El C. secretario Torregrosa, leyendo:

"1a. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Gobernación fue turnada la solicitud subscripta por el C. José María Arzate y Vilchis, en unión de numerosos vecinos de la ciudad de Toluca, Estado de México, en la cual pide que se rectifique el decreto de 3 de abril de 1912, por el que se declaró día de fiesta nacional el 2 de abril.

"Esta comisión estima que es una manifestación de alta gratitud conmemorar los hechos gloriosos de nuestra patria; pero estima también que para las actividades laborantes, para el comercio y, en general, para la vida del país, son perjudiciales los días de fiesta cuando éstos son numerosos, tanto por la suspensión de las actividades sociales, cuanto porque las clases trabajadoras, especialmente aquellas que obtienen el sustento con sus actividades cotidianas, resultar n indudablemente perjudicadas. Si se aceptara el principio de declarar día de fiesta el 2 de abril en conmemoración de la batalla librada en esta fecha en la ciudad de Puebla, también, para obrar con justicia y equidad, deberíamos otorgar igual carácter de día de fiesta nacional, el aniversario de la batalla de Santa Gertrudis, en el Estado de Nuevo León, de tanta importancia, bajo el punto de vista militar, como lo anterior; y quizá a algunas otras más.

"Por las consideraciones anteriores, esta comisión se permite proponer a la H. Cámara de Diputados el siguiente acuerdo económico:

"Único. No es de ratificarse el decreto de 3 de abril de 1912, por el que se declaró día de fiesta nacional el 2 del propio mes."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 3 de septiembre de 1925.- Luis Ramírez Corzo.- José L. Galván."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobado.

"1a. Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Gobernación fue turnada, para su dictamen, la solicitud presentada ante esta H. Cámara de Diputados por el C. Alvaro Franco, originario de Tingambato, Mich., en la que pide sea declarado día de fiesta nacional el 22 de octubre, en conmemoración del centenario de la Constitución Política, publicada en igual fecha del año de 1814, y firmada por don José María Morelos y el Congreso Constituyente reunido en la ciudad de Apatzingán, en aquel año.

"Esta comisión considera actualmente extemporáneo someter a la consideración de la Cámara de Diputados la solicitud de referencia, por lo que se permite proponer el siguiente acuerdo económico:

"Único. Archívese la solicitud del C. Alvaro Franco, en que pide se declare día de fiesta nacional el 22 de octubre, en conmemoración de la promulgación de la Constitución Política de 22 de octubre de 1814." "Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de septiembre de 1925.- Luis Ramírez Corzo.- José L. Galván." Est a discusión. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"2a. Comisión de Hacienda.

"H. Asamblea:

"Con fecha 6 de octubre de 1923, la señora Heladia G. viuda de Oviedo se dirigió al Senado de la República por medio de un memorial, pidiendo la ratificación de un acuerdo por el cual el ciudadano primer jefe del Ejército Constitucionalista le concedió una pensión de cien pesos mensuales, en virtud de los servicios prestados a la patria por el señor Manuel N. Oviedo, esposo que fué de la recurrente, y que murió asesinado en el interior de la Ciudadela la noche del 19 de febrero de 1913 por orden del usurpador Victoriano Huerta.

"La solicitud, respaldada por la diputación del Distrito Federal, fue turnada con sus respectivos anexos a la 1a. Comisión de Hacienda del Senado, la que tomando en consideración la instancia de la señora viuda de Oviedo, y reconociendo que la cantidad con que fué pensionada por el ciudadano primer jefe del Ejército Constitucionalista, no basta para atender a la educación y cuidado de sus dos hijas, dictaminó a su tiempo en el sentido de que le fuese concedida una pensión de doscientos pesos mensuales.

"Turnado el expediente respectivo para su estudio a la comisión que subscribe, y encontrando ésta de justicia la concesión que consulta la Comisión de Hacienda del Senado, hace suyo el dictamen y somete a la consideración de vuestra soberanía y el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede una pensión de doscientos pesos mensuales a la señora Heladia G. viuda de Oviedo y sus dos hijas, mientras no cambien de estado, los que les serán pagados íntegramente por partes iguales por la Tesorería General de la Nación, previa identificación de su personalidad."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso General.- México, D. F., a 18 de diciembre de 1924.- Alfredo Romo.- R. Parra." Est a discusión. Sin discusión se pasa a recoger la votación nominal. Se invita a los señores prosecretarios a que ayuden a la Secretaría. En su defecto, los señores Antuna, Quevedo, García Carranza, Mena Córdova, José E. Ancona. Por la afirmativa. (Votación). Ha sido aprobado el proyecto de ley por ciento cuarenta y siete votos por la afirmativa y uno por la negativa. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.

"2a. Comisión Agraria.

"H. Asamblea:

"La 2a. Comisión Agraria que subscribe, que conoció del proyecto de ley reglamentaria sobre repartición de tierras ejidales y constitución del patrimonio parcelario ejidal, tiene el honor de someter a la consideración de esta H. Cámara su dictamen acerca de las adiciones que al mismo proyecto presentaron los CC. diputados Díaz Soto y Gama, Henshaw, Villaseñor Mejía y Mijangos.

Acepta todas ellas en principio y así es como propone se aprueben la siguientes adiciones al mencionado proyecto:

"Adición al artículo 12.

"VI. En caso de que la Comisión Nacional Agraria, por falta de personal, no pueda desde luego asesorar a la Junta de Vecinos o comisario en la formación del proyecto de división y adjudicación de las tierras ejidales en el término de cuatro meses de que habla este artículo, el mismo plazo se considerará prorrogado hasta que se disponga de personal técnico para efectuar los trabajos; pero transcurridos los cuatro meses, la misma comisión ordenar administrativamente que se considere inamovible, en forma provisional, al ejidatario en la parcela que disfrute en el reparto que haga el Comité Particular Administrativo.

"Adición al artículo 15.

"VI. No será privado de su parcela el campesino que, por causa plenamente justificada, a juicio de la Junta General de Vecinos, se haya visto obligado a dejar temporalmente su lote sin cultivo.

"Las resoluciones que la Junta General dicte en los casos de esta fracción, serán revisables por la Comisión Nacional Agraria, si así lo pidiere el interesado.

"Adición a la fracción III del mismo artículo 15.

"En caso de fallecimiento del propietario, de la parcela ejidal, los derechos sobre la misma serán transferidos a las personas que, siendo parientes o no del fallecido, vivían en familia con él y éste atendía a su subsistencia. La Adjudicación se hará en favor del heredero que, a la muerte del autor de la sucesión, adquiera el carácter de jefe de la familia y el resto de los herederos gozar de los derechos que otorga el artículo 18, debiendo sujetarse la calificación del carácter de jefe de familia y el ejercicio de los derechos a que se refiere el precepto citado, a las prescripciones que fija el Reglamento. En caso de no haber mayores de 18 años, los comisarios ejidales administrar n la parcela, atendiendo a la subsistencia de aquéllos.

"Adición al artículo 19.

"Si tampoco estuvieron conformes los interesados con la decisión de los inspectores, podrán acudir ante la Junta General de Vecinos, la cual resolver en definida, oyendo previamente al representante de la Comisión Nacional Agraria.

"Transitorios.

"Artículo 2o. Si del reparto que se haga de las tierras de cultivo ejidales en los términos de esta ley, resultare algún sobrante, éstas serán administradas por los comisarios ejidales en beneficio de la comunidad; entretanto se reciban nuevas solicitudes de jefes de familia dentro de la comunidad o que lleguen de fuera, a quienes se les hará entrega de su parcela en la forma que es establezca, adquiriendo sus derechos en los demás bienes comunales."

"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- 24 de septiembre de 1925.- Oscar B. Santander.- Timoteo R. Martínez."

Está a discusión. No habiendo ninguna persona inscrita para rebatirlo, se va a proceder a recoger la votación nominal. Se invita a los ciudadanos Antuna, Ancona y al prosecretario Ernesto

Prieto pasen a ayudar a la Secretaría. Por la afirmativa. (Votación).

Ha sido aprobado por unanimidad de 137 votos. Pasa al Senado para sus efectos constitucionales, y se ha designado la siguiente comisión para llevarlo: ciudadanos José E. Ancona, Mijangos Benjamín, Luis Ramírez Corzo, Justo Santa Anna, J. Villaseñor Mejía y secretario Cerisola.

- El mismo C. secretario, leyendo:

"H. Asamblea:

"Con fundamento en el artículo 129 del Reglamento, pedimos, de la manera más atenta, sean discutidos únicamente los capítulos I, II, III, IV, V, VI y VII del proyecto de ley reglamentaria del artículo 123 de la Constitución General, formulado por la Comisión Especial de Trabajo, para que tengamos tiempo de estudiar serenamente el resto de la ley mientras dura la discusión de estos capítulos.

"Pedimos la dispensa de todo trámite.

"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados, a veinticinco de septiembre de mil novecientos veinticinco.- José E. Ancona.- F. López Soto.- Miguel Yépez S.- Arnulfo Portales."

El C. Martínez de Escobar: Pido la palabra en contra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Ancona para fundar la proposición.

El C. Ancona: Ciudadanos diputados:

Al hacer esta petición a la honorable Asamblea, es precisamente para evitar susceptibilidades en las cuales, con muy buena voluntad que tienen los autores de varios proyectos sobre la reglamentación del artículo 123, tomamos el acuerdo de presentar esta petición para que con toda calma se pueda discutir este asunto, toda vez que es uno de los más trascendentales para la legislación actual. En esos proyectos de ley, que son distintos todos los que obran en la Secretaría, todos en estos momentos quieren arrogarse el derecho de supremacía para que los demás no puedan tener la completa libertad de que sean escuchadas por esta honorable Asamblea los trabajos que con todo entusiasmo han hecho. En los proyectos presentados tenemos uno que todavía tiende a será más aceptado por esta honorable Asamblea, que es el formulado por la Comisión Especial de Trabajo y Previsión Social; pero como en estos hemos visto nosotros que a la petición ésta que hacemos, desde el primero hasta el octavo no existen proyectos para combatir o para que lleven más tiempo en su discusión y para que esta honorable Asamblea no pierda el tiempo en discusiones de derecho de supremacía, hemos venido a pedir respetuosamente sea aceptada esta petición que hacemos para que de esa manera se pueda entrar desde luego a la discusión y reglamentación del artículo 123.

El C. secretario Torregrosa: Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. (Voces: ¡Hay contra!)

El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Martínez de escobar.

El C. Martínez de Escobar: Antes de que diga unas cuantas palabras, compañeros, voy a suplicar a la Presidencia sea tan bondadosa de decirme de qué puntos consta la orden del día acerca de esto.

El C. presidente: La discusión en lo general de la reglamentación del artículo 123.

El C. Martínez de Escobar: Compañeros:

Mi pregunta tuvo un objetivo muy sano y el ciudadano presidente, cuyo espíritu de imparcialidad todos los elementos de esta Cámara aplaudimos y celebramos con entusiasmo, me ha contestado clara y terminantemente que el punto relativo de la orden del día sobre la materia del trabajo dice: Discusión del proyecto reglamentario en lo general, naturalmente, primero, del artículo 123. Esto lo que quiere decir, compañeros, es que hay un proyecto integral, completo y amplio, que abarca todas y cada una de las disposiciones o de los artículos que integran, que constituyen el 123. No dice la orden del día: discusión de la fracción XVI, XVIII o XX del artículo 123 constitucional; claramente dice: Discusión del proyecto de Ley Orgánica del artículo 123 constitucional; y sólo hay a debate, compañeros, un solo proyecto sobre el artículo 123 constitucional, en globo; existen con anterioridad, querido compañero Ancona, proyectos parciales, proyectos fraccionarios del artículo 123, pero uno solo de la materia global del artículo 123. Si hemos, compañeros, de hacer a un lado todo egoísmo personal, todo prejuicio, todo interés vinculado para satisfacción de una persona o de un grupo, es necesario que con altivez de espíritu, que con superioridad de criterio, que con excelsitud moral nos pongamos todos a la altura de nuestro deber; hagamos a un lado pasioncillas y personalismos de que si este proyecto viene de este grupo o de este otro o de aquel, para que la Cámara toda, sin distinción de personas, sin distinción de matices, sin distinción de bloques ni de grupos, vote la Cámara como Representación Nacional aquel que más convenga a los intereses generales de la República.

¿Creen ustedes, compañeros -y me agrada infinito que dos distinguidos colegas manifiesten con la cabeza su asentimiento a mis palabras-, que vamos a poder hacer un trabajo serio? Esta es la verdad. Yo no trato de pronunciar discursos ni de sustentar conferencias ni cosas que se parezcan, sino algo práctico, algo efectivo, algo real que resulte de los hechos vivos, cálidos. ¿Es acaso posible que discutamos un proyecto que tiene una uniformidad de coexistencia en sus diversos capítulos y una uniformidad y una sucesión de ideas en los diversos artículos que integran el artículo 123, que discutamos sólo una parte de ese proyecto, siete capítulos, para después entrar a estudiar siete u ocho, cinco o cuatro proyectos de ley sobre otras fracciones del artículo 123, entre las que no existen relación con el primero, esa uniformidad ideológica que forzosamente debe existir al discutir un proyecto de ley en esta Cámara? ¿Cómo vamos a discutir en lo general este proyecto del artículo 123 que comprende veintiún capítulos y está a discusión en lo general como digo yo? Porque me parece un absurdo y los absurdos no se realizan. ¿Cómo es posible que vayamos a discutir en lo general nada más siete capítulos de esta ley

que contiene veintiuno? No entiendo el asunto. Está a discusión en lo general este proyecto del 123 y luego se dice en una moción, seguramente muy bien intencionada -porque en más de una ocasión he dicho que soy el primero en reconocer la sinceridad de los compañeros Martínez Campos, Cruz y Valencia-, que no se discuta toda la ley. ¡Pero cómo es posible que se nos ocurra, digo yo, que al discutirse en lo general este proyecto de ley se vaya al momento a decapitar y sólo se pongan a la consideración de la Asamblea siete capítulos tan sólo por el deseo de que entren después siete u ocho capítulos de las comisiones? No es posible que nuestra discusión sea lógica, sea cuerda, que tengamos tacto aquí al aprobar esto; creo que no es posible que se apruebe. Hice dicho, compañeros, y corre de pensamiento en pensamiento, de boca en boca en la calle, hasta el grado de hacerse familiar en la opinión pública, que esta Cámara es, entre los diversos Parlamentos que han existido en la República, la más impreparada. (Voces: ¡No! ¡No!) ¡Naturalmente que no! La más incapacitada, la menos disciplinada, aquella que no tiene entre sus miembros una conjunción espiritual y una conjunción de voluntades para hacer un trabajo común con un sistema perfectamente preconcebido de trabajo. Claro que no. Tanto en las mayorías como en las minorías hay aquí hombres de talento clarísimo, de cultura amplia, capaces de hacer debates brillantes en esta Asamblea, como cualquiera otro Parlamento de los que han existido en México. existen abogados e ingenieros y elementos surgidos de las fábricas y talleres, que han estudiado; que las horas que no tenían que trabajar en esta Cámara, o cuando no han tenido que trabajar en sus fábricas, se han dedicado a estudiar estos elementos obreros por un lado, abogados por otro e ingenieros por otro; son elementos perfectamente capacitados para poder venir a debatir aquí, si lo desean y lo quieren, con debates amplios en cultura, amplios en inteligencia y en moral. Por doquiera se ven caras revolucionarias, nosotros de hombres bien intencionados, naturalmente que sí; pero con este hecho vamos nosotros, compañeros, a demostrar que no estamos lo suficientemente preparados desde el punto de vista intelectual para discutir los proyectos relativos a la cuestión del artículo 123. Si tal hiciéramos, pues, en este caso concreto, demostraríamos que procedíamos con verdadera absurdidad en nuestras tendencias. No es lógico, no puede serlo, compañeros; ¿cómo aprobar los capítulos relativos al objeto de la ley, al contrato de trabajo, a las obligaciones entre patrones y trabajadores, al salario mínimo, a la jornada máxima, al descanso obligatorio, a las juntas de Conciliación y Arbitraje, que forman parte integrante del proyecto de reglamentación del artículo 123, y decir: "Se ha aprobado en lo general el proyecto del artículo 123 de la comisión llamada técnica del Trabajo; se ha aprobado en lo general, pero sólo en estos siete artículos? En los demás -que son catorce o quince -, en esos no se ha aprobado en lo general. Yo no entiendo esta manera de discutir, y los digo de manera sincera, sin tratar de ofender a nadie, porque no es mi carácter ni mi temperamento. Ustedes saben que yo no he escatimado en muchas ocasiones el aplauso a las mismas mayorías; yo no tengo aquí odios ni rencores para nadie. Todo lo contrario, deseo que en todas estas cuestiones de principio abramos todos ampliamente los brazos a los contrarios para que se establezca una corriente de afinidad en materia de ideas, convicciones y principios revolucionarios entre mayorías y minorías. En consecuencia, en la forma más sincera yo ruego a ustedes con fervorosa súplica que no cometamos este error, que no cometamos este absurdo, pues sencillamente nos veríamos obligados los miembros de la comisión técnica, los miembros de la comisión especial, a retirar todo el proyecto del artículo 123. Lo lógico es esto; discútase en lo general todo este proyecto, que por nuestra palabra de caballeros, al llegar a discutirse en lo particular, cuando lleguemos a los cinco o seis proyectos que tienen los compañeros Cruz Contreras, Martínez Campos y Valencia, los tomaremos muy en cuenta; nos reuniremos los tres o cuatro miembros de la comisión especial con ellos y haremos, antes de venir a esta tribuna, las modificaciones que se hagan necesarias a los capítulos de esta ley; pero que se apruebe en lo general, porque de otro modo la prensa dirá mañana: "¿Qué hizo la Cámara? Se pone a discusión en lo general el proyecto de reglamentación del artículo 123, y sólo se aprueban siete capítulos y no los demás". Aprobar en lo general una ley no es más que aprobar el pensamiento predominante de ella, la idea central alrededor de la cual giran todas las ideas particulares; pero éstas pueden ser perfectamente modificadas y reformadas en la discusión en lo particular. En consecuencia, yo pido, compañeros, que para que no perdamos tiempo no tenemos en cuenta esa iniciativa; esto no debe ser cuestión de bloque. Los compañeros Martínez Campos, Cruz Contreras y Valencia me conocen de sobra, y además, yo aquí les hago una súplica a los compañeros; nobleza obliga, compañeros; deferencia obliga, compañeros: Nosotros, cuando se trato del artículo 4o., con toda voluptuosidad espiritual, con todo placer espiritual aceptamos el artículo 4o. de estos compañeros, y fui el primero y luego el compañero Treviño, en venir a defender el proyecto originario de los compañeros Martínez y Cruz Contreras. En consecuencia, de una manera especial les ruego que estén de acuerdo con mi modo de sentir, porque es justo y lógico y no mueve ninguna pasión personal en este asunto. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Cruz Contreras.

El C. Contreras Cruz C.: Señores compañeros:

Se hace necesario traer a colación una vez más lo que muy a pesar nuestro no quisiéramos volviera a grabarse en el DIARIO DE LOS DEBATES, porque podría interpretarse como un espíritu mezquino y como un propósito de reclamé, reclamé que repudia ampliamente la Comisión de Trabajo y Previsión Social; pero sí es necesario reclamar, para que, tanto la nación como los compañeros diputados que no estuvieron presentes en aquella sesión en que decíamos lo mismo, se den cuenta de la obra de las comisiones de Trabajo y Previsión Social, sin precedentes en la Cámara de Diputados. Los compañeros tienen un gran derecho,

soy el primero en reconocerlo, en reclamar que el proyecto que ellos han presentado para la reglamentación del artículo 4o. constitucional sea el primero que se discuta; pero quizá muchos de vosotros no sabéis esto: que nosotros, al hacernos cargo en septiembre del año pasado del departamento de Trabajo y Previsión Social, nuestros primeros esfuerzos consistieron en hacer efectiva y patentizar en leyes la aspiración del proletariado, de acuerdo con el espíritu constitucional del 123, de acuerdo con la Ley de 17, de Querétaro; esfuerzo que nadie había hecho antes, porque hasta cuando estimulados por un nombramiento especial y estimulados económicamente por algunas cantidades se vieron precisados a hacerlo; entonces surgió, entonces se manifestó el acendrado cariño a los trabajadores para darles leyes; pero antes de esos meses éramos diputados los compañeros de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que hemos presentado cuatro proyectos, y ninguno de los otros compañeros fué a trabajar; ninguno de esos compañeros se acordó que tenía una gran responsabilidad con su carácter de obrero y con su carácter de representante de esa clase, sino hasta cuando tuvieron trescientos pesos y el automóvil a la puerta; hasta entonces se acordaron que habían que hacer algo por la patria, que había que hacer algo en favor de los trabajadores, pero no antes. Y en eso tenemos la satisfacción de decir que fuimos los primeros, fuimos los que trabajamos durante un año para presentar, así como el artículo 4o. en noviembre del año pasado, en estos ocho meses de receso cuatro humildes proyectos, que creemos, evidentemente, la médula del artículo 123, y que creemos son la necesidad ingente de los trabajadores. nosotros hemos creído que presentando esos trabajos y yendo esos trabajos a la Cámara de Senadores, tendrán menos escollos que las leyes anteriores, que los enormes proyectos que existen en las secretarías y que no ha sido posible aprobar. ¿Por qué? Por lo voluminoso. Hemos tenido en consideración que las leyes para que tengan menos lagunas necesitan discutirse por fracciones y necesitan dentro de esas mismas fracciones tener toda la amplitud debida. El proyecto de los compañeros no lo vamos a criticar en este momento; ya tendremos oportunidad de demostrarles los errores tan garrafales que existen, pero no es este nuestro propósito en esta discusión. Señores: Por Reglamento, por primacía tenemos derecho a que nuestros proyectos se discutan, se aprueben o se reprueben, pero la Cámara. Nosotros los miembros de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, y si esos en su mayoría no estuviesen conformes, la diputación -entiéndalo, compañero- del Estado de Nuevo León, de acuerdo con el Reglamento, apoya esos proyectos, y esos proyectos tienen primacía, y el que es primero en tiempo es primero en derecho; nuestros proyectos deben discutirse o anularse primero que el de las comisiones técnicas. Vosotros no sabéis esta otra cosa: Las comisiones técnicas se mafiaron, se mafiaron para presentar estos trabajos y no presentarlos a comisión. La irregularidad que vosotros estáis viendo es esta: el trámite de la Mesa dijo: "este proyecto pasa a discusión el primer día hábil", cuando no era ese el procedimiento, cuando debió haber dicho: "ese proyecto pasa a las comisiones de Trabajo y Previsión Social, que son las encargadas". Así, pues, por segunda vez se ha pasado sobre el derecho que las comisiones de Trabajo y Previsión Social tienen para investigar todo aquello que se refiere a las leyes. Vuestra soberanía lo quiso y nosotros hemos sido disciplinados, por esto está el maremágnum en pie; pero nosotros no vamos a permitir ingenuamente que el trabajo de los compañeros venga a estar en primer lugar, que se discuta sin tomar en consideración nuestros esfuerzos y nuestro derecho como representantes populares para iniciar leyes. Nosotros hemos sido consecuentes para no pedir que capítulo por capítulo se vaya discutiendo la ley, porque no tenemos más que un solo propósito: que el proletariado tenga leyes, sean de quien sean; no queremos que se saque avante el compromiso de partido ni la ambición personal de cada uno de nosotros; no pedimos nada, lo que pedimos está en los cánones que nos rigen dentro de la Cámara de Diputados: que se nos haga justicia. Nosotros no permitiremos de grado, sino por fuerza, que se pase sobre nuestros proyectos, sobre nuestra iniciativa, que es la demostración palmaria de nuestro enorme esfuerzo, de nuestro interesado esfuerzo, de nuestro único esfuerzo que hemos hecho para presentar esa ley. Así es, compañeros, que al pedir que se empiece la discusión con siete capítulos, lo hacemos por no tenerlos en nuestra ley y es porque debe empezarse a discutir por orden y no por complacencia que no imploramos, sino que por ley se empiecen a discutir las fracciones que con anterioridad, con cuatro o cinco meses de anterioridad a los compañeros de la técnica, tenemos presentados. Ese es un derecho legítimo y perfectamente sancionado por el Reglamento de la Cámara, y conforme a nuestra Constitución también; así es que no venimos a pedir, no venimos a implorar de ustedes, venimos a demandaros únicamente que os ajustéis a los preceptos legales, que en este caso son los de orden; no es cuestión de amor propio; nosotros hemos dicho en lo particular a los compañeros: "Si nuestros proyectos no están de acuerdo con las necesidades del proletariado ni dentro del espíritu de la Cámara, rechácense inmediatamente; somos disciplinados y entonces reconoceremos que no hemos estado con la tendencia revolucionaria, con el movimiento social, ni hemos interpretado las necesidades de los trabajadores; pero no estamos de acuerdo en permitir que sobre nuestros esfuerzos y sobre el propio Reglamento de la Cámara, que vosotros debéis conocer mejor que yo, se pase sobre nuestro trabajo". Nosotros hacemos esto como una medida de transición, porque el proletariado del país necesita leyes; el proletariado necesita, no individuos que se casen con sus ideas, sino individuos que vengan al Parlamento a interpretar el deber que tienen, el enorme deber que tienen de legislar en favor de esa clase, concordante con el espíritu constitucional del artículo 123 para subsanar una debilidad o un error social que se ha estado cometiendo hasta estos últimos tiempos. No estamos casados con nuestras ideas, pero sí estamos casados con la ley, estamos casados con el orden constitucional que debe llevarse en toda discusión de proyectos, y por eso pedimos, por eso

queremos que los compañeros, en ese esfuerzo que ha dicho el compañero Martínez de Escobar, en ese desprendimiento que ha manifestado y que es el único de la comisión técnica, que lo ha manifestado veinte veces y que es el único que lo podría cumplir; queremos que dentro de ese espíritu de sacrificio, dentro de ese "yo" general y no particular, se apruebe que se discutan siete capítulos, porque después de esos siete hay uno más que nosotros hemos presentado, uno más que se intercala. Pasando ese, se discutirán cinco o seis más de los compañeros, llegando ya a donde tenemos nosotros juntas de Conciliación, derecho de asociación, accidentes del trabajo y enfermedades profesionales y huelgas y paros, en eso tenemos la primacía, lo hemos presentado, que se pregunte en la Secretaría de la Cámara, en la Oficialía Mayor, si no es verdad que nuestros proyectos estaban presentados cinco meses atrás que los de los compañeros, y sí van a decir que por qué no presentamos un trabajo completo, contestaremos esto: porque diferimos absolutamente de criterio, porque nosotros creemos que el trabajo que se presente completo es deficiente hasta para su discusión en el Senado. La muestra la tenemos en el proyecto que acaban de retirar de trescientos y tantos artículos, así se ver que hablan más los hechos que nuestros argumentos; ese ha sido nuestro propósito. Si ustedes desean que las comisiones de Trabajo y Previsión Social les presenten un trabajo completo, concédannos unos quince días para probarles que, aparte de los que tenemos reglamentado, que es la médula del artículo 123, lo demás es de cajón, lo demás podemos terminarlo en quince días.

Nosotros pedimos atentamente a la honorable Asamblea, en nombre también del proletariado nacional, que se respete nuestro esfuerzo y que se cumpla con la ley, no pedimos consideraciones, que se cumpla con la ley y que vosotros mismos os pongáis en el caso de que mañana tengáis la satisfacción de preocuparos, de iniciar leyes, y que no vengan otros compañeros sobre una tierra abierta, pero que antes era virgen, a cosechará. Nosotros no queremos que se festine este asunto como se festinó el proyecto del artículo 4o. constitucional, porque después de que nosotros pasábamos horas enteras en el departamento de Trabajo y Previsión Social, después de que discutíamos hasta las nueva o diez de la noche, otros compañeros más sagaces, más listos, más inteligentes quizá , no es justo que vengan a presentaros las reformas de nuestro mismo proyecto; pero aquí se establece aquello de Colón: el primero que puso el huevo es el que tiene el derecho. (Risas. Campanilla). Aquí los compañeros de la técnica, los compañeros X (Risas). vinieron a querernos poner la medida, como vulgarmente se dice. Nuestro esfuerzo está primero, nuestra manifestación es única y vosotros deberéis estar con que no es posible permitir que se pase, más que sobre el sacrificio nuestro, que se pase sobre el Reglamento de la Cámara. Si vosotros leéis vuestra Constitución, que seguramente traéis en vuestros bolsillos, veréis que tenemos derecho a que los artículos que hemos presentado, nuestras reglamentaciones fraccionarias, sean las primeras que entren a discusión, y al pedir precisamente que Se discutan siete capítulos, es porque el mismo Reglamento nos autoriza. Ahora bien, si los compañeros, celosos por completo por su manera de ser, celosos por completo de su trabajo, quieren presentar un trabajo uniforme, que la honorable Cámara nombre una comisión, sin pasión y sin nada, para que presente uniforme el proyecto, cogiendo de los trabajos de uno y de los trabajos de otro, De otra suerte, señores, nosotros no invocamos más que el Reglamento y la justicia; vosotros sabéis lo que hacéis; viéndoos. (Murmullos).

El C. presidente: La Presidencia suspende esta discusión por un momento para recibir una comisión del Senado, que está a las puertas de salón, y nombra a los ciudadanos diputados Antonio Valadez Ramírez, Juan Aguilar Ficachi, Francisco García Carranza, Rafael Melgar, Alejandro Antuna y secretario Torregrosa, para que tengan la bondad de introducirla a este recinto. (Penetra al salón la comisión del Senado).

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano presidente de la comisión.

El C. González Garza, presidente de la comisión del Senado: Señores diputados:

La comisión que tengo la honra de presidir trae el gratísimo encargo de poner bajo el amparo de vuestra justificación y patriotismo, un proyecto de decreto por el cual se declara benemérito de la patria al ciudadano Francisco I. Madero (Aplausos), y se dispone que su nombre sea inscripto con letras de oro en los muros de este recinto. (Aplausos). La homogeneidad que reinó entre los miembros de la Cámara de Senadores fué causa de que se obtuviera en ella un resultado sumamente halagador, pues estando constituída por 58 miembros, 54 de ellos que están concurriendo a las sesiones la hicieron suya y en la sesión en que fué aprobada la iniciativa sólo hubo un voto negativo.

Pretender, señores diputados, exhibir ante vosotros la gran personalidad de Madero, sería sumamente ocioso ya que en la iniciativa, en la parte expositiva de ella, se ponen de relieve los rasgos principales de aquella gran personalidad.

Para nosotros, señores diputados, revolucionarios que descendemos de un mismo tronco, del frondoso tronco de la revolución social iniciada en 1910, Madero constituye, junto con las personalidades, con los nombres de Hidalgo y de Juárez, una verdadera trinidad augusta; son las tres grandes personalidades cumbres en nuestra historia. En consecuencia, tratar de rendir al apóstol un homenaje de esta naturaleza, no es más que una simple satisfacción a una exigencia de nuestros corazones y cumplir con una inaplazable deuda de gratitud. Esta comisión tiene la absoluta certeza, dada la benévola acogida con que habéis escuchado el resumen de la iniciativa, de que habréis de aprobarla por unanimidad, si posible fuere, a fin de que en estos muros en donde figuran los nombres gloriosos de tantos insignes ciudadanos, aparezcan en breve tiempo las rutilantes letras del nombre de Francisco I. Madero.

La Cámara colegisladora nos ha hecho el encargo de transmitir a ustedes, como me es

satisfactorio hacerlo, un cordialísimo saludo y protestarles nuestra solidaridad y cooperación para toda obra que en cualquiera forma redunde en bienestar moral y material para nuestra República. (Aplausos).

El C. presidente: La Cámara recibe con todo cariño la iniciativa que acabáis de poner en manos de la Presidencia; promete prestarle toda su atención y apoyo y tratarle con la mayor oportunidad posible. (Murmullos).

El C. Siurob: Pido la palabra.

El C. Santos Guajardo: Pido la palabra.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Siurob.

El C. Siurob: Compañeros:

Tratándose de una iniciativa como esta.... (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna! El orador sube a la tribuna). Ciudadanos diputados: Tratándose de una iniciativa como esta, que tendrá sin duda el apoyo unánime de todos los buenos mexicanos porque el nombre de Madero ya está con letras imborrables en el corazón de todos los patriotas, pues en la conciencia de todos los mexicanos está que fué quien abrió el camino glorioso a la revolución mexicana, fué el que sembró la primera semilla de las ideas sociales en el país y , por último, fué el que consagró con su vida el triunfo de las ideas democráticas, la reivindicación de esas ideas después de treinta años de dictadura; cuando en la conciencia de todos los mexicanos está la enorme deuda de gratitud que tenemos para el apóstol Madero, no creo que sea necesario pronunciar mayores palabras para suplicar a esta Asamblea que haciéndose eco de mi humilde persona, que por deberes especiales de gratitud para el apóstol quiso ser el primero que sostuviera est a iniciativa, acuerde que se dé lectura cuanto antes a este proyecto de ley y que se le dispensen todos los trámites para que sea inmediatamente aprobado, como lo estoy seguro que lo será por unanimidad de toda esta Asamblea.

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Santos Guajardo.

El C. Santos Guajardo: Había solicitado la palabra para pedir a ustedes respetuosamente, en nombre de la diputación de Coahuila, en virtud de ser un asunto de obvia resolución, que se le dispensaran todos los trámites. Ya más tarde pasaré a exponer lo que, en representación de esa misma diputación, es del caso manifestar a esta Asamblea para sostener el loable proyecto que nos ha enviado la Cámara de Senadores.

El C. presidente: tiene la palabra el ciudadano López Soto.

El C. López Soto: Compañero:

Me es altamente satisfactorio venir a apoyar la iniciativa del Senado de la República, porque los hidalguenses que fuimos partidarios de Francisco I. Madero y que tuvimos la honra y la satisfacción de que nuestros representantes en aquella época levantaran alta y muy alta la bandera del maderismo cuando Victoriano Huerta atropellara los derechos del pueblo, nos sentimos altamente satisfechos de venir a apoyar esa iniciativa, como en aquella época hubo un Francisco de la Peña, diputado por el Estado de Hidalgo, que dijo aquí, cuando las hordas de Victoriano Huerta aplastaban a la revolución, que no debía tomarse en consideración la renuncia de Francisco I. Madero, porque había sido arrancada por la fuerza de las bayonetas de Huerta. También hubo un Alfonso Cravioto, hoy ministro en Guatemala, que después de consumado el crimen, cuando después de haber pasado a la tierra material del olvido, Francisco I. Madero, dijera aquí: "Vengo a derramar una lágrima sobre el cadáver de Francisco I. Madero, villanamente asesinado por las hordas de Victoriano Huerta", así hoy un diputado por el Estado de Hidalgo viene a pedir a esta Representación Nacional que se dispensen los trámites a esta iniciativa muy patriótica y muy honorada del senado de la República, a fin de que se inscriba en los muros de esta Cámara el nombre de Francisco I. Madero, primer mártir, y mártir por lo tanto glorioso, de la revolución reivindicadora de los derechos del pueblo mexicano. (Aplausos.)

El C. secretario Torregrosa: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se concede la dispensa de trámites. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Concedida. Est discusión (Voces: ¡Que se lea!)

"Cámara de Senadores del Congreso de la Unión. - México.- Estados Unidos Mexicanos.

"Minuta.

"Proyecto de decreto.

"Articulo 1o. Se declara benemérito de la patria al C. Francisco I. Madero.

"Artículo 2o. El nombre de Francisco I. Madero se fijar con letras de oro en el Salón de Sesiones del Congreso de la Unión."

"Salón de Sesiones de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 24 de septiembre de 1925.- Abel S. Rodríguez, S. P.- J. M. Mora, S. S.- J. M. Muñoz, S.S."

Est a discusión.

El C. Díaz soto y Gama: Pido la palabra en contra. (Murmullos.)

- El c. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano diputado Soto y Gama. (Varios ciudadanos diputados piden en estos momentos la palabra en pro.)

El C. Díaz Soto y Gama: Compañeros:

Aunque sé que mi voz se va a ahogar en medio del sentimiento unánime de la Asamblea, yo faltaría a mis deberes de hombres honorado, renegaría de mi conciencia y de mis antecedentes como zapatista, si yo no hiciera constar aquí mi protesta y la de la inmensa mayoría de los zapatistas contra esta declaración de benemérito de la patria en honor de Madero, No voy yo a atacar a Madero, pero sí voy a decir esto: No está hecho todavía el juicio de la historia sobre Madero, y esto es anticiparse torpemente a la historia; viven los amigos y los enemigos de Madero.

González Garza, amigo mío en lo personal, fué uno de los responsables de los desaciertos de Madero. Viven todavía los que con él cooperaron a aquellos desastres; vivimos todavía muchos zapatistas enemigos del maderismo, que lo somos y lo fuimos. De manera que no podemos ser jueces y partes. ¿ Cómo vamos a ser jueces los hombres de esta generación, cuando los hombres ilustres pertenecen a la historia? De manera que yo, cualquiera que sea la opinión de esta Asamblea sobre mis palabras, pido que se haga constar desde luego mi voto en contra y pido que se haga constar que todos los zapatistas -me atrevo a decirlo-

absolutamente no están de acuerdo con la glorificación de Madero, y no lo están por este solo hecho: Madero no hizo obra social, estando comprometido a hacerla; Madero redujo la revolución a obra política. (Murmullos.) Yo estoy señalando el hecho en el que creo; estoy obligado a decirlo, mi conciencia me obliga a decirlo y la historia será la que discuta mis palabras y no la resolución de esta Asamblea. A mí no me preocupa en lo absoluto la diferencia de opiniones: digo lo que mi conciencia de hombre honrado me obliga a decir. Sé que se va a aprobar la proposición, pero yo faltaría, vuelvo a decir, a mis deberes de hombre libre si no viniera a expresar mi protesta contra esta declaratoria, y yo creo que ustedes, respetuosos de la libertad y respetuosos de la Historia, tienen que reconocer que el zapatismo fué muy mal tratado por Madero y tienen que reconocer que Madero, que ofreció en el Plan de San Luis levar a cabo el reparto de tierras, no cumplió con esa promesa ni quiso cumplirla y no quiso cumplirla a pesar de que se lo indicó uno de sus prohombres, Luis Cabrera. Luis Cabrera dijo en un discurso memorable en esta Cámara, el año de 1911, al tratarse de la reconstrucción del ejido y sentarse la base de lo que había de ser después la Ley de 6 de enero de 1915, que en 1911 un esfuerzo pequeño de energía de parte del maderismo, hubiera bastado para que los hacendados todos aceptasen sin inconveniente, sin oposición, la reforma agraria, y no se hizo porque Madero, hacendado e hijo de hacendados, no podía estar sinceramente del lado de la reforma agraria, y como la historia tiene que decir que esta revolución más que política y más que basada en las doctrinas del sufragio, que no se ha realizado porque es una bellísima mentira hasta la fecha, y de la no reelección que tampoco es básica para la constitución democrática de México y mucho menos para su constitución social; como tiene que decir que tuvo por médula el agrarismo, un hombre como Madero que tuvo energía bastante para llevar a cabo la reforma agraria, no creo yo que pase a la historia como representativo de la revolución, y quiero sentar también este hecho: en la historia del maderismo está el incendio de numerosos pueblos de Morelos -que todavía están en ruinas actualmente-, contra el hombre que hoy se quiere declarar benemérito. La Cámara puede hacer lo que quiera: lo único que yo le digo es esto: esta declaración no es definitiva; la historia de Madero no está hecha y la historia será la que juzgue a esta Asamblea y a esta minoría de uno sólo que viene a protestar contra la declaración de benemérito en honor de Madero. He cumplido con mi deber y me tiene sin cuidado la declaratoria de la Cámara, que no es la de la historia por cierto. (Siseos. Aplausos en las galerías.)

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Santos Guajardo.

El C. Santos Guajardo: Señores diputados:

Lo que menos me esperaba era que un miembro de esta Asamblea viniera aquí queriendo obscurecer la gloria inmarcesible de un hombre que es para nosotros un legítimo orgullo: don Francisco I. Madero. Y debería ser el señor Soto y Gama, que en sus apasionamientos llega hasta el absurdo, en sus apasionamientos llega hasta la mezquindad, llega hasta la perfidia. Yo no creo que las palabras que usted ha pronunciado aquí (Dirigiéndose al C. Díaz Soto y Gama.) hayan nacido de su corazón, Son, en mi concepto, brotadas de una perversión, de una pasión emponzoñada que no debería usted, señor, haber venido a volcarlas aquí en esta tribuna cuando se trata de glorificar a un hombre al cual el pueblo mexicano debe las libertades que actualmente tiene. (Aplausos nutridos.)

No necesito hablar mucho ante esta Asamblea para demostrar la gloria y para hacer resaltar el nombre de don Francisco I. Madero; todos vosotros conocéis su historia y todos vosotros conocéis su obra: sólo espíritus obcecados - tiene que haberlos siempre-, que se arrastran a los pies de los grandes hombres y de las grandes figuras, pueden contrariar estas iniciativas, Juárez los tuvo, Hidalgo también, desgraciadamente; y tienen que salir no solamente el compañero Soto y Gama, sino algún otro que obcecado, apasionado, pervertido, tiene que volcar su ponzoña a los pies de ese grande hombre. Pero nosotros, compañeros, con todo aplauso y con todo entusiasmo hemos recibido esta iniciativa del Senado. No necesitamos muchas palabras para justificarla, ella por sí sola se justifica: don Francisco I. Madero pertenece al número de los inmortales, quiéralo el compañero Soto y Gama o no. Don Francisco I. Madero, con su ejemplo, con su conducta, con su actuación y con su vida nos abrió un derrotero luminoso, nos abrió un derrotero de libertades, un derrotero de vida, un derrotero de democracia, un derrotero en que nosotros, los actuales hijos del pueblo mexicano, hemos venido a vivir la vida, a disfrutar el bienestar de que actualmente gozamos. La personalidad de don Francisco I. Madero es una personalidad que se impone por sí sola: es una personalidad que por sus méritos, por sus virtudes y por su actuación no necesita mucha demostración ni mucha justificación ante ustedes, compañeros. Por eso es que la iniciativa del Senado, al declarar a ese hombre benemérito de la patria, al pedir que nosotros aprobemos aquí que su nombre se coloque con letras de oro en este recinto, es una iniciativa plausible, es una iniciativa que nosotros con todo entusiasmo debemos acoger y que, pésele al compañero Soto y Gama, será para honra de esta Representación Nacional. (Aplausos.)

El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Martínez de Escobar. (Aplausos.)

El C. Martínez de Escobar: Señores diputados:

Empezaré mi corta plática con ustedes, diciendo: Amemos con amor apasionado y santo a esa loca divinidad humana, siempre roja, de perfil encendido, que se llama Revolución, porque es ella, a través de la vida de los pueblos que tienden a conquistar una paz Orgánica, la madre potente y fecunda de esa diosa sublime siempre azul, suave como los cisnes y los lagos y altiva y fuerte, recia como las montañas, que se llama solidaridad patria. (Aplausos.)

El querido compañero Soto y Gama, a quien me congratulo en reconocer como un hombre de buena fe, como un hombre bien nacido, como un sincero revolucionario, como un elemento indispensable, condición sine qua nom para que en un Parlamento se haga labor de patria, labor nacional, labor intensa y fecunda, el compañero Soto y Gama, a

quien le profeso un hondo cariño, en mi concepto está profundamente equivocado, ha incurrido en el más grave de los errores y no me explico cómo un sociólogo de la talla de Antonio Díaz Soto y Gama haya venido a asentar en esta tribuna errores tan grandes desde el punto de vista político, como lo voy a demostrar.

¿Cree acaso el distinguido compañero Soto y Gama que las revoluciones se hacen de una buena vez y los hombres, génesis de esas revoluciones, fuerzas directrices de esos movimientos, que son intensos procesos de transformaciones morales, espirituales y económicas deben tener el genio tan vasto, tan amplio y tan ilimitado, que sean capaces en un momento dado de poder darse cuenta de los movimientos que los arrastran a ellos mismos en la corriente de nuevas civilizaciones, para resolver de una manera integral todos los problemas? Quien piense así, ciudadanos diputados, está absolutamente equivocado. Washington, compañeros, el gran Washington, el fundador de la portentosa República norteamericana, que se lanzara a la guerra santa contra la Inglaterra, sólo pensó -escuchadlo bien- que se trataba nada más -y que ese era el objetivo de la revolución- de que los impuestos no fueran votados por el Parlamento británico, sino por las asambleas legislativas de lo que hoy es Norteamérica. El no pensó que en esa guerra enorme se iba a fundar la independencia de los Estados Unidos y se iba a constituir la República, y con la República, la portentosa, la formidable Constitución de 1787; no lo pensó, no lo sabía. Lincoln, Lincoln, el que supo fundir las cadenas de los esclavos norteamericanos en aquella enorme guerra de secesión de 1860 y 1865, Lincoln creyó que la esclavitud quizá s sería destruida al finalizar el siglo de la época aquella en que estallara la revolución y, sin embargo, señores, con Lincoln desapareció la esclavitud porque ya estaba impresa en la naturaleza sociológica, en los arcanos de la naturaleza sociológica, que su nombre había de estar vinculado en toda la redondez de la tierra con la redención de los esclavos y del proletariado. Pitt nunca pensó, ciudadanos representantes, que la Inglaterra fuera a vencer tan pronto a Napoleón unos cuantos días antes de la batalla de Waterloo. Juan Jacobo Rousseau, el autor del contrato social, creyó que por mucho tiempo iban a existir las monarquías absolutas en Francia y no sabía que, con su contrato, había aplastado las monarquías en Francia; no se daba cuenta de que en los primeros miembros de la Gran Asamblea Nacional de Francia iban los clérigos y los nobles, los privilegiados del tercer estado a subir a lo alto de la tribuna que embelleciera y dignificara Mirabeau, a arrojar al abismo del pasado los privilegios, como los antiguos sacerdotes cuando arrojaban su corona de verbena y su tirso de oro también al abismo del pasado, como símbolo de una sociedad que se destruía. Hidalgo, el padre Hidalgo, cuyos labios sublimes y excelsos se entreabrieron para proclamar la independencia mexicana, creía que después de la independencia de México iba a seguir gobernando a México en monarquía moderada, Fernando VII o alguno de los hijos de la casa de Borbón, ¿y por esto hemos de decir que no era revolucionario? (Aplausos). Guerrero, aquel que en el simbólico abrazo de Acatempan, él, de abolengo liberal; él, de abolengo revolucionario, que sólo para dar independencia a su país hizo el enorme sacrificio de abrazarse con Iturbide (y en estos momentos recuerdo una polémica que al efecto tuve aquí con el distinguido diputado a la XXIX Legislatura, don Norberto Domínguez, que ahí se encuentra y que lo derrotamos), Guerrero, ciudadanos representantes, también estuvo conforme con que se aprobara el Plan de Iguala y el Tratado de Córdoba, y se trataba de establecer una monarquía moderada también con Fernando VII; pues maldigamos a Guerrero porque no pensó en la solución del problema agrario! ¿Y Juárez? Juárez, compañeros, también pensó en un principio que sólo trataba de ponerse en vigor el régimen constitucional destruido y hubo necesidad de que un conjunto de hombres gloriosos y de talento lo acompañaran en su labor de la reforma, y por los reformistas tuvimos las Leyes de Reforma. ¡Vamos a maldecir también a Juárez y a los hombres de la Reforma, y a no inscribir aquí con letras de oro los nombres de los diputados del Congreso Constituyente del 57, porque estuvieron un poco tímidos y vacilantes, porque se asustaron un poco; la fuerza de la tradición los ataba un poco al pasado, a pesar de sus tendencias al porvenir, y no resolvieron el problema agrario ni el problema obrero! ¿Y don Francisco I. Madero? Yo juzgo, compañeros, que don Francisco I. Madero es un enorme revolucionario, un gran revolucionario en el concepto científico de la palabra, aunque quizá no lo haya sabido; que muchas veces los hombres se embarcan en el progreso de las ideas sin saber hacia dónde van. Don Francisco I. Madero es un gran revolucionario -escuchadlo bien, compañero Soto y Gama-; yo, que soy partidario de Zapata, a quien considero también un gran revolucionario, considero a don Francisco I. Madero, a don Venustiano Carranza, a don Plutarco Elías Calles, a don Alvaro Obregón, a don Felipe Carrillo Puerto y a don Emiliano Zapata, todos, formando parte integrante de esta gran revolución social que está manumitiendo nuestros espíritus. (Aplausos). Madero, compañeros, en una época en que nadie se atrevía a pensar en los problemas contemporáneos del país; Madero, aquel que tuvo el valor heroico, el valor furioso, la bella cólera, el sublime coraje de lanzar al rostro del tirano, después de la famosa entrevista Díaz- Creelman, cuando el general Porfirio Díaz en un arranque de omnipotencia dictatorial dijera que saludaría con beneplácito y entusiasmo la aparición de los partidos en México, Madero fué el primero que en sublime peregrinación por toda la República dijo al pueblo mexicano como Cristo a Lázaro "Levántate y anda que aquí tienes al hombre que encabezar la revolución." (Aplausos). ¿Que por qué Madero combatió a Zapata? Seguramente que ya nosotros con la tranquilidad de la conciencia, con la experiencia adquirida, con el tiempo que hemos tenido para ir estudiando paso a paso, instante a instante momento a momento todos los complejísimos problemas que han dado fuerza, que han dado nacimiento y vigor a la revolución, comprendemos que cometió un error; pero quizá , quizá la enorme mayoría revolucionaria, no Soto y Gama, que es un sincero

agrarista, un enorme agrarista de buena fe y de verdad, que ya tenía el agrarismo hundido hasta la raíz de sus cabellos y de su corazón, en aquella época no lo creía así; pero por esto vamos a obligar a un hombre a que también tuviera esas ideas y porque no se escaparon de su cerebro, vamos a decir que es indigno de que figure su nombre en este recinto de la Cámara de Diputados?

¡Ah, ciudadanos representantes! Yo juzgo que si Rafael, el gran artista del Renacimiento, supo darle un nueva forma a la revolución en el arte, a la revolución artística; si Murillo, con sus vírgenes espirituales y Miguel Ángel con sus Evas seductoras hicieron la revolución en el arte, y Bacón y Descartes hicieron la revolución en la filosofía, y Savonarola y Lutero hicieron la revolución en la religión, y Colón hizo la revolución territorial dando un nuevo mundo a la tierra, yo creo que don Francisco I. Madero primero, don Venustiano Carranza después, don Plutarco Elías Calles, Obregón, Carrillo Puerto y Zapata han sido los que nos precedieron por sus pasos, por sus diversos aspectos, porque todo tiene principio en este mundo -las revoluciones tienen período de iniciación, período de reparación, período de explosión y período de síntesis, o sea solución de los problemas-; yo creo que todos estos hombres, todos ellos deberían tener, los muertos, sus nombres inscritos aquí en la Cámara, y los otros, un fervoroso cariño en el altar de nuestros corazones. (Aplausos.) Yo, compañeros, para que no crea Soto y Gama que soy un revolucionario político, yo creo que esas cuestiones de sistemas centralistas y de sistemas federalistas; de formas republicanas y de formas monárquicas; de sistemas electorales de voto indirecto, directo, obligatorio o no obligatorio, yo creo que esos son los efectos de las revoluciones sociales, no las causas, aunque aparentemente muchos de nuestros hombres lo han enarbolado como banderas en donde van los gérmenes generatrices de la gran revolución. Yo creo que nuestra revolución ha sido social desde un principio, como social fue la revolución francesa, como social fue la revolución que trajo consigo la independencia de los Estados Unidos, como sociales tienen que ser todas las revoluciones que van produciendo en estos países hispanoamericanos la inestabilidad de sus gobiernos. Yo soy el primero que declaro que creo que Zapata fue un gran revolucionario. Es natural, ¿Cómo no va a ser un gran revolucionario Don Emiliano Zapata, quieran que no los elementos intelectuales del "cientificismo" que dicen que aquel movimiento fue de exterminio, de desolación; que el corcel sobre el que cabalgaba Emiliano Zapata, que el casco del corcel que cabalgara Emiliano Zapata era como el casco del corcel que cabalgara Atila? Yo creo que no, yo creo que Emiliano Zapata fue un enorme, un gigantesco, un enorme intuitivo, como lo fue Carrillo Puerto; porque tiene uno que hacerse estas preguntas, compañeros: Cuando esa famosa entrevista Díaz- Creelman, uno de los primeros Estados que respondió a las ideas de libertad, que expusiera el caleidoscopio dictador general Díaz, fue el Estado de Morelos, Zapata, con Figueroa, con De la O. y con tantos otros más quizá, sin que llevaran en su cerebro la fotografía exacta del problema de la revolución, sin que llevara en su espíritu el retrato completo de todos y cada uno de los múltiples problemas que la revolución tenía, él era un enorme intuitivo, entonces se preguntaba uno: esta gente de Morelos, del Sur, que sacude el alma del país, que agita el territorio nacional con sólo agitarlo en el Estado de Morelos, es posible que sólo vaya movida por bandolerismo? Después, ¿no todos sabemos que cuando se iniciara el movimiento en Chihuahua. este movimiento tuvo su encarnación más terrible en Morelos? Más tarde, cuando vinieran De la Barra, ¿no sabemos que los campesinos de Morelos también tenían el cerebro, el corazón y los músculos ardiendo por la revolución, con el rifle en la mano? Y vino Madero y siguió esa revolución; vino Carranza y siguió esa revolución, y antes Huerta y siguió esa revolución. El sociólogo tiene que preguntarse: ¿Cómo es posible que esta gente hubiera hecho tambalearce al Gobierno de Porfirio Díaz, hubiera hecho estremecerse al Gobierno de la Barra, sacudido el Gobierno de Madero, hubiera llenado de espanto el Gobierno de Huerta? Y luego tuvo don Venustiano Carranza el enorme error, y muchos de los revolucionarios que con él estaban, entre ellos Luis Cabrera, uno de los bautistas de la revolución, aquel que tuvo la fisonomía de los dos Gracos, diciendo "Hay que tomar las tierras de donde las haya" y "la revolución es la revolución", cometió el error de no separarse del Ministerio cuando fueron a asesinar a Zapata, ¿y por esto vamos a decir que don Luis Cabrera no es revolucionario? No, ciudadanos representantes, no, no es posible que queramos que cada hombre lleve la revolución integral en su espíritu, en su cerebro; todos han sido revolucionarios: los unos en el momento de iniciación, los otros en el de preparación o en el de explosión, y los demás acáen el período de solución revolucionaria. Yo terminaré -porque sé que esta Cámara se levantará como un solo hombre y sus almas todas vibrarán como un solo diapasón, yo terminaré recordando al ciudadano Soto y Gama aquella frase que en estos momentos acude en vivísimo recuerdo a mi mente, de simbólico episodio de que alguna vez hablé en no recuerdo dónde: Juan Huss, compañero Soto y Gama, aquel cura de Belthen, confesor de la reina Sofía de Baviera, discípulo de Wielef, maestro de Jerónimo de Praga, sublime trinidad revolucionaria espiritual que combatía por la libertad religiosa contra la tiranía eclesiástica, fue condenado a ser quemado vivo. Juan Huss, ese noble mártir, ese enorme mártir perdónenme los caballeros de Colón, perdónenme los "fifís" de la Vela Perpetua, perdóneme el Sindicato Nacional de Agricultores-, (Aplausos). Juan Huss fue condenado a ser quemado vivo por el Concilio de Constanza, y aun conjurado el castigo por el perverso Emperador Segismundo; Juan Huss, despojado de sus vestiduras ministeriales fue quemado, y cuando sus plantas se tostaban en el brasero, cuando su corazón de sublime, de generoso nazareno, se envolvía entre las lenguas de fuego de la hoguera; cuando su cuerpo todo, su cerebro y su corazón se abrasaban entre el humo del enorme incendio, pudo contemplar aquel santo mártir que unos campesinos, y que unos trabajadores arrojaban leña a la hoguera para que ésta se hiciera más y más grande. Y aquel hombre, aquel hombre en un gesto

de formidable ironía, exclamó: "¡oh santa simplícitas! ¡Oh santa sencillez! ¡Oh santa simplícitas la del distinguidísimo compañero Soto y Gama, que quiere arrojar leña en la hoguera que ha encendido la reacción para devorar a los grandes hombres de esta revolución social! (Aplausos nutridos).

El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Santos Gonzalo N.

El C. Santos Gonzalo N.: (Murmullos). Al llegar aquí me informaron que mi paisano Soto y Gama se oponía a que se pusiera el nombre del señor Madero en ese muro. Yo invito a mi paisano a que escupa. (Risas). ¿Que Madero combatió a Zapata? Obregón también combatió a Zapata, y nadie le va a discutir aquí a Obregón sus méritos revolucionarios, porque está vivo y está en Cajeme sembrando. (Risas. Aplausos).

Madero es m s grande que todos los demás revolucionarios juntos, los vivos y los muertos, porque ha sido el único revolucionario que fue sin interés a la revolución; porque no fue para comer, porque tenía qué comer y fue a derramar su sangre. Sin la sangre de Madero nunca hubiera caído Victoriano Huerta; la sangre de Madero fue la bandera de la revolución del Norte, la bandera que hizo triunfar a esta revolución, no la revolución del Sur, que muy buena y todo, pero sin los elementos ni los bríos de la revolución del Norte, apadrinada por la sangre de Madero. (Aplausos).

Pocas veces se siente uno tan respaldado y satisfecho como cuando viene a decir la verdad. Yo creo que esta es la primera vez que venimos a decir verdades aquí. (Risas). Apenas se puede creer que mi paisano Soto y Gama, a quien nadie le puede negar su revolucionarismo, porque lo derrotó mi hermano, Juan Antonio, maderista, como diputado al Congreso de la XXVI Legislatura, todavía guarde rencor con quien no debía guardar sino cariño y amor. (Una voz de las galerías: ¡También Soto y Gama dijo verdades!) No escuché todo lo que dijo Soto y Gama. Yo lo único que sé, es que Soto y Gama vino a oponerse a lo que no debía oponerse; Soto y Gama vino a impugnar que con letras de oro se ponga en los muros de esta Cámara el nombre de Madero. No sé lo demás, ni discuto si Soto y Gama es o no revolucionario, por que es sabido que lo es. Pero más todavía, si fuera un reaccionario el que viniera aquí no nos daría la pena que nos da ver que es Soto y Gama el que ha venido a combatir esta idea; el mismo Soto y Gama que nos pedía que lincháramos a Moheno y a García Naranjo cuando discutíamos por primera vez la ley del patrimonio de familia. Creo que estos son rencores que no debe abrigar el alma de un verdadero revolucionario. El caso no tiene discusión: si estamos aquí, es por la sangre de Madero; sin la sangre de Madero, estarían en esta Asamblea los hijos de Corral, los sobrinos de Limantour y los hijos de los obispos y arzobispos del país. (Aplausos). ¿Que porque están de moda las ideas avanzadas se viene a negar los méritos de Madero diciendo que no fue avanzado? pues entonces por el mismo motivo desconozcamos los méritos de Juárez y de Lerdo; Hidalgo tampoco fue avanzado en su época, sólo reconoció a don Fernando VII, ¿Y por eso lo vamos a declarar traidor? No, señor Soto y Gama; no está usted en lo justo, paisano. Usted, que es de San Luis Potosí, donde nació la revolución, en aquella casa arruinada de la Alameda, adonde fueron Bernardo Reyes y Barrón a deshacerla; allí donde volvió a fructificar con el Plan de San Luis, que si no se cumplió fue porque no dio tiempo la reacción, que estuvo agitando al zapatismo y al orozquismo y se aprovechó de mil causas para no dejar gobernar a Madero, no debe culpar a Madero diciendo que no merece ocupar su nombre un lugar de honor en este recinto. ¡No de oro, de brillantes, se debería inscribir el nombre de Madero! (Aplausos). Así, pues, creo que éste ha sido el mayor error del diputado Soto y Gama en la Tribuna; ésta ha sido la mayor injusticia, viniendo a usar de su oratoria y de su influencia sobre los espíritus revolucionarios para atacar la más bella de las ideas, la más desinteresada de las ideas. Yo no tan sólo pido que se grave el nombre del mártir con letras de oro, sino que se pongan de pie todos los diputados en memoria de Madero y Pino Suárez; ¡que se paren todos los que se sientan revolucionarios! (Aplausos. Toda la Asamblea se pone de pie, con excepción de dos de sus miembros). ¡Con esto doy por terminada mi peroración, y bajo muy emocionado de la tribuna porque yo sí fui revolucionario y maderista! (Aplausos estruendosos).

El C. secretario Torregrosa: Se pregunta a la Asamblea en votación económica, si se considera suficientemente discutido el proyecto de ley. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación nominal, suplicándose a los señores diputados Antuna, Ancona, Mena Córdova y Quevedo, pasen a la Secretaría a ayudar a recoger la votación. Por la afirmativa.

El C. Antuna: Por la negativa. (Votación).

El C. secretario Torregrosa: Votaron por la afirmativa 140 ciudadanos diputados. Votaron por la negativa dos ciudadanos diputados. Pasa al Ejecutivo para su promulgación.

El C. presidente, a las 19.20: se levanta la sesión y se cita para mañana a las once horas. (Voces: ¡Orden del día!)