Legislatura XXXII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19270923 - Número de Diario 11
(L32A2P1oN011F19270923.xml)Núm. Diario:11ENCABEZADO
MÉXICO, VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE DE 1927
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXII LEGISLATURA TOMO II.- NUMERO 11
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 23 DE SEPTIEMBRE DE 1927
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Cartera. Es aprobado un proyecto de decreto presentado por varios ciudadanos diputados, por el que se autoriza al Ejecutivo para que ministre $20,000 al Comité de Auxilios de Acámbaro, Gto. Pasa al Ejecutivo para sus efectos.
3.- Usan de la palabra para hechos de los CC. diputados Lombardo Toledano Vicente, Altamirano Manlio Fabio, Méndez R. Alberto y Fernández Pinto Ascanio.
Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. INDALECIO CRUZ VELASCO
(Asistencia de 152 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 18: Se abre la sesión.
- El C. secretario Rincón, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día veintidós de septiembre de mil novecientos veintisiete.
"Presidencia del C. Ricardo Topete.
"En la ciudad de México, a las diez y ocho horas y cinco minutos del jueves veintidós de septiembre de mil novecientos veintisiete, se abrió la sesión con asistencia de ciento ochenta y un ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente paso el secretario Silva.
"El mismo ciudadano secretario leyó el acta de la sesión anterior, que se aprobó sin debate en votación económica.
"Se dio cuenta con los documentos que a continuación se mencionan:
"La Legislatura del Estado de San Luis Potosí invita a esta H. Asamblea a la sesión solemne que celebrará el día 25 del actual para tomar la protesta de ley al C. general Saturnino Cedillo, electo gobernador constitucional de esa Entidad.
"La Presidencia designó a los CC. Gonzalo N. Santos, Montes de Oca y Melgar para que representen a esta Cámara en el acto citado.
"El C. diputado Arturo de Saracho solicita licencia ilimitada renunciable.
"Se dispensaron los trámites y sin debate se concedió la licencia.
"Los CC. diputados Vicente Cortés Herrera, Francisco Ramírez Escamilla y Fernando E. Escamilla solicitan licencias, con goce de dietas, por 20 días los dos primeros y por quince días el último.
"Sin discusión, y previa dispensa de trámites, se aprobaron estas solicitudes.
"La XXXI Legislatura del Estado de Aguascalientes participa que con fecha 16 del actual, inauguró el primer período ordinario de sesiones correspondiente a su segundo año de ejercicio. - De enterado.
"El C. Rafael I. Escárraga, excapitán primero del Ejército Federal, pide se le reanude la pensión vitalicia de que venía disfrutando. - Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.
"La señora Concepción Gómez Farías viuda de Carrere, solicita pensión como nieta de don Valentín Gómez Farías. - Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.
"El C. Manuel Urbina insiste ante esta H. Cámara a fin de que se le otorgue una pensión por los servicios que ha prestado a la nación durante más de veinticinco años. - Que se atenga al acuerdo de esta Asamblea de fecha 17 de noviembre de 1926, en virtud del cual se le dijo que se dirigiera al Ejecutivo, por estar comprendida su petición en la Ley General de Pensiones Civiles de 12 de agosto de 1925.
"En seguida se presentó una proposición subscrita por los CC. Loustaunau, Topete, Romo y otros representantes, que contiene el siguiente punto de acuerdo:
"En virtud de que el C. diputado Domingo P. Acosta al desempeñar hasta la fecha el cargo de regidor en el Ayuntamiento de Tacuba, demuestra haber optado por dicho cargo en lugar del de diputado, y de acuerdo con lo expresado por los artículos 62 y 125 de la Constitución que a la letra dice: "Ningún individuo podrá desempeñar a la vez dos cargos de elección popular, ni uno de la Federación y otro de un Estado que sean también de elección; pero el nombrado puede elegir entre ambos el que quiera desempeñar", hágase la declaratoria por esta H. Asamblea de que el C. diputado Domingo P. Acosta ha perdido su carácter de representante en la Cámara popular."
"Puesta a discusión habló en contra el C. Covarruvias, quien hizo interpelaciones a la Secretaría y al C. Pedro C. Rodríguez, que le fueron contestadas. El mismo orador fue interrumpido por mociones de orden de los CC. Fernando E. Escamilla y Rendón y por una aclaración del C. Lombardo Toledano. El C. Melchor Ortega se produjo en pro y el C. Loustaunau hizo aclaraciones.
"La Asamblea, en votación económica, desechó una moción suspensiva presentada por el C. Rendón apoyado por otros ciudadanos diputados, después de lo cual usó la palabra en contra el C. Baranda y a petición de él la Secretaría dio lectura a un documento. Acto continuo el C. Oviedo Mota habló en pro de la proposición y el C. secretario Silva leyó un documento subscrito por el tesorero del Congreso de la Unión.
"Siguió en contra el C. Fabila, a quien interrumpió una aclaración del C. Bautista. El mismo orador hizo una interpelación a la Presidencia, que le fue contestada, y finalmente el C. Ancona habló en pro.
"La Asamblea consideró el asunto suficientemente discutido y en votación económica otorgó su aprobación a la proposición debatida.
A las veinte horas se levantó la sesión y se citó para las diez y seis horas del día siguiente."
Está a discusión el acta. No habiendo quién haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.
- El mismo C. secretario, leyendo:
El Colegio Electoral de la XXX Legislatura de Zacatecas, da a conocer los nombres de los CC. a quienes declaró diputados propietarios y suplentes a la Legislatura local."- De enterado.
"La Diputación Permanente del Congreso de Zacatecas comunica que con fecha 1o. de septiembre de se instaló el Colegio Electoral de la XXX Legislatura de ese Estado."- De enterado.
"La XXX Legislatura del Estado de Zacatecas comunica que se instaló legalmente con fecha 15 de septiembre, y que nombró su Mesa Directiva."- De enterado.
"El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, comunica el fallecimiento del C. licenciado Joaquín Atristáin, magistrado de ese propio Tribunal."- De enterado, con sentimiento.
"El Congreso de Michoacán participa que con fecha 16 de septiembre abrió su segundo período de sesiones ordinarias, y nombró su Mesa Directiva."- De enterado.
"El C. licenciado Julián Armas, apoyado por varios ciudadanos diputados, solicita se le nombre para ocupar algún puesto en la Administración de Justicia ." - Recibo, y resérvese para Congreso General.
"Ciudadanos diputados. - Presentes.
"Los señores D. Garibaldi y J. Montanes, jefe de Trenes e ingeniero de División, respectivamente, de la estación de Acámbaro, han dirigido a esta Representación Nacional telegrama pidiendo a los ciudadanos diputados cedan medio mes de haberes en beneficio de las víctimas de la reciente inundación de la ciudad mencionada. Los hechos en que los citados señores fundan su petición, son del dominio público y de los que ameritan inmediata y eficaz intervención; los subscritos creemos que para prestar una ayuda de momento, como lo requieren las circunstancias de nuestros desdichados hermanos de Acámbaro, el mejor medio es autorizar el envío inmediato de una cantidad, que unida a los elementos que en tren especial enviará el ciudadano presidente de la República, aliviará en parte considerable las necesidades más apremiantes de los damnificados.
"En esta virtud, sometemos a vuestra consideración con dispensa de todo trámite el siguiente proyecto de decreto:
Artículo 1o.- Se autoriza al Ejecutivo de la Unión para que con cargo a la partida que crea conveniente, envíe la cantidad de $20,000.00 a disposición del Comité de Auxilios de la ciudad de Acámbaro para ayuda de los damnificados de esa población."
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, D.F., a 22 de septiembre de 1927. - Edo. Loustaunau. - C. Andrade. - Manuel Riva Palacio. - J. Aguilar y Maya. - Alberto Oviedo Mota. - Ricardo Topete. - L. Zincúnegui Tercero."
Se consulta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Se dispensan los trámites. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se va a recoger la votación nominal.
El C. secretario Silva: Por la afirmativa.
El C. secretario Rincón: Por la negativa. (votación.)
El C. secretario Silva: Fue aprobado el proyecto de ley por 148 ciudadanos diputados. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Lombardo Toledano.
El C. Lombardo Toledano: Señores diputados:
Mañana debe de estallar en el Estado de Veracruz
la huelga de los profesores que sirven al Gobierno de aquella Entidad, y consideramos de deber venir a explicar desde la tribuna de la Representación Nacional cuáles son las condiciones que prevalecen en Veracruz y cuáles son las causas que han motivado este movimiento con objeto de que la opinión nacional y especialmente la opinión de los representantes del pueblo pueda ajustarse, pueda orientarse de acuerdo con la exactitud de los propios acontecimientos. La bancarrota económica y moral del Gobierno de Veracruz es definitiva. Sin hipérbole puede asegurarse que pocos gobiernos son tan inmorales, tan faltos de inteligencia y tan faltos de criterio como el Gobierno que preside el general Jara. Puede asegurarse, sin exageración, que pocos gobiernos han lanzado una mancha a la revolución como el de Jara; éste es el tipo de los verdaderos prevaricadores de la revolución; si la revolución debe, antes que otra cosa, significarse, como lo hemos dicho todos, por un anhelo no interrumpido de elevación moral, al propio tiempo que como un movimiento siempre constante también de honestidad en el manejo de los fondos públicos, el Gobierno de Jara es exactamente la contrapartida de la revolución mexicana, porque allí los fondos públicos se han dilapidado en asuntos privados, porque allí no ha alentado nunca un programa moral a la administración que ha presidido Jara; y esta situación creada por un gobernador nefasto que se dice revolucionario y que no lo es, nosotros tenemos que denunciarla ante la faz de la República con el objeto de que cada quién vaya, ya es tiempo, cargando con la responsabilidad que le toca en este momento tan difícil para el país. Muchos hombres creen que por decirse a sí mismos revolucionarios, van a salvar su situación personal; muchos creen que por llamarse miembros de tal o cual grupo, de tal o cual situación, pueden estar a cubierto de la censura y de las responsabilidades. Nosotros creemos que el primer deber de los revolucionarios es sanear su propia familia, y que si los revolucionarios no la hacen, todos cargarán con la responsabilidad de los propios elementos que alberguen en su seno. Por esa circunstancia no podemos los revolucionarios llamar a Jara compañero; nosotros, por esa circunstancia, tenemos que venir a denunciar cuáles son claramente los propósitos de ese Gobierno, las causas de la derrota de esa Administración y, sobre todo, la situación de los maestros en estos instantes. Hay maestros, como los de Jalapa, a quienes se les deben veintisiete decenas, nueve meses. ¿Quién puede resistir nueve meses sin salario? Los maestros de Jalapa se dirigieron al gobernador manifestándole que irían a la huelga. El gobernador contestó con un documento que siento mucho no tenerlo en estos instantes para leerlo y comentarlo desde la tribuna de la Cámara, porque es un documento verdaderamente gracioso al propio tiempo que imbécil desde el punto de vista de la historia del sindicalismo mexicano; pero recuerdo algunos conceptos que voy a referir. Dice, por ejemplo, el gobernador Jara a los maestros de Veracruz que notificaron la huelga, que los maestros no deberían abandonar sus labores, porque debe ser siempre el maestro modelo de resignación. (Risas.) Porque el maestro debe ser modelo, debe ser ejemplo de sumisión y de respeto a la autoridad y, sobre todo, a la autoridad como la que él encabeza, que es la genuina representante de la voluntad popular y de la revolución mexicana; que el maestro lo único que debe hacer es bendecir sistemáticamente al pueblo que eligió gobernador de ese Estado a Jara. Dice la contestación de Jara que los maestros no deben ir a ese movimiento, porque ni la revolución, ni la ley, ni la moral, ni el sentido común, ni la equidad lo justifican; que ese movimiento no es sino el despecho de los que aseguran que su administración es mala; que él no tiene la culpa de haber suspendido los salarios a los maestros y a los trabajadores de Veracruz a sueldo del Gobierno; que es la administración general de la República la que está en bancarrota; que es el país mismo el que sufre hambre; que es el que está en una gran crisis; que es una situación general y que el Estado de Veracruz, que es parte integrante de éste mismo, tiene por naturaleza que resentirse de la crisis general. Es decir, le echa por una parte la culpa a la administración del general Calles, y por la otra echa la culpa al país mismo de la bancarrota del Estado de Veracruz. Y Jara les dice a los maestros lo que pasa es que ustedes son muy ignorantes y no saben distinguir entre un fenómeno económico, de una huelga; no saben ustedes distinguir que la crisis del Estado de Veracruz está por encima de la voluntad de los hombres y que los hombres somos pasajeros, que los hombres somos irresponsables y que por encima de la situación personal y de los desastres individuales están las leyes económicas, que cambian fatalmente los destinos de la humanidad; que no se trata de un mal manejo de fondos, sino simplemente de una fatalidad económica; que contra las fuerzas naturales yo no puedo luchar, porque no soy Júpiter ni tampoco el Creador del Universo. Ustedes deben resignarse y a ver en qué forma puedo yo irles pagando los salarios. Esta es en esencia la contestación de Jara y por eso yo le llamaba chusca e imbécil, porque de uno u otro modo se le tenía que llamar; pero, en fin, el profesorado veracruzano no puede seguir viviendo de aire; es inútil; el movimiento está justificado; y si la ley no lo permitiera, si no existiera por ventura el artículo 123 constitucional si aun existiera una ley que prohibiera el movimiento de huelga, la moral justificaría cualquier movimiento de huelga hecho por los maestros de Veracruz. A los maestros del puerto se les deben diez y siete decenas; a los maestros de Córdoba, nueve; a todos los maestros del Estado se les deben muchos de sus emolumentos del año pasado. Jara pretendió pagar con bonos la deuda del año anterior hace apenas un mes, cuando los bonos ya no tenían circulación ni poder de adquisición de ninguna especie en el mercado. Esta situación ha creado verdaderamente una complicación en el Estado. Por otra parte, hay empresas, como la Jalapa Railroad Company, que era una institución privada que regenteaba comunicaciones en el rumbo de Jalapa y al propio tiempo suministraba energía eléctrica para todas las fábricas del distrito, que por haberse atrasado en el pago de sus contribuciones fue aprovechada, mediante un contrato, en
la administración de Jara, y actualmente éste la regentea y administra. En esas condiciones todos los obreros, lo mismo operarios del riel, mecánicos, que empleados, fueron llamados ante el gobernador Jara para que prestaran protesta como empleados públicos, y a pesar de que tienen contrato colectivo de trabajo, Jara se ha negado a discutir con los obreros la legitimidad de su contrato de trabajo, alegando simplemente que no son sino empleados y no operarios; que el Gobierno es una entidad irresponsable a quien no puede considerársele como patrón, etcétera, etcétera, y que en esa virtud son empleados que tienen que cumplir y hacer cumplir la Constitución. Nosotros no aceptamos transacciones con las conquistas revolucionarias; no aceptamos que los que trabajan en servicios públicos a sueldo del Gobierno en trabajos de utilidad pública pierdan su categoría de trabajadores para los efectos de la Ley del Trabajo y se incorporen al carácter de asalariados sin derecho, como quiere Jara que trabajen todos los que trabajan en su administración; en esa virtud, tanto los operarios de la Jalapa, como los maestros del Estado, cuanto los empleados de la Federación de Artes Gráficas, como jefes y empleados de la Compañía de Luz, están colocados en una situación verdaderamente insostenible. No una, muchas veces hemos recurrido al presidente de la República para rogarle que intervenga, para suplicarle que interponga su influencia con el objeto de que en el terreno privado Jara se comprometa a pagar los salarios. El general Calles ha intervenido, nos consta, pero hoy mismo, hace apenas unas cuantas horas, nos ha declarado el presidente de la República que se considere derrotado porque el gobernador de Veracruz le ha dicho, y tenemos la constancia, que no les podrá pagar a los profesores, empleados y obreros, en virtud de que no cuenta con recursos futuros ni presentes; es decir, se declara de un modo oficial la bancarrota definitiva del Gobierno de Veracruz. Por otra parte, debe la Representación Nacional recordar, porque hace poco denunciamos el hecho, que el gobernador Jara ha enajenado cuantiosas sumas, posiblemente la totalidad o casi la totalidad de los recursos públicos del Estado; ha dado a una compañía extranjera, a la Huasteca Petroleum Company, con el objeto de que ésta, gracias a un millón de pesos que le anticipó a título de empréstito, recaude la parte que le corresponde en el Estado de Veracruz como empresa petrolera. En esas condiciones de bancarrota definitiva, financiera, moral y económica, no es posible, para nosotros cuando menos, dejar de acudir en auxilio de los compañeros de Veracruz. Mañana estallará el movimiento. Nosotros nos proponemos hacer un llamamiento, desde luego, a todos los maestros organizados de la República para que contribuyan con su óbolo al sostenimiento del profesorado veracruzano mientras cambian de oficio y encuentran qué comer. Nosotros nos dirigimos también a los hombres de buena voluntad que quieran en alguna forma cooperar para estos damnificados que son más dignos de lástima que los damnificados de Acámbaro, porque éstos no han perdido sino hogares y vidas, pero nunca se han manchado con la humillación de un gobernador que se llama revolucionario. (Aplausos.) Que los elementos de la naturaleza creen víctimas, es muy lamentable, pero nada tiene, hasta cierto punto, una responsabilidad tangible; pero que la revolución misma, que alguno de sus hombres cree víctimas atropellando y pisoteando los principios de la revolución, es una traición a la revolución aquí y en todas partes. Nosotros protestamos de la manera más enérgica contra esos filibusteros de la revolución que la deshonran y la desacreditan y que la colocan en un plano inferior. Hombres como Jara son un baldón para la nación mexicana, independientemente de su filiación, de su origen, de su situación política. Nosotros creemos que los diputados no deben echar en saco roto esta situación y yo, como diputado, independientemente de cualquiera consideración moral, política o económica relacionada con la situación de Veracruz - también este es el objeto fundamental de mi aclaración de esta expresión de circunstancias - deseo, compañeros, pedir a ustedes de un modo privado su óbolo para los maestros de Veracruz, con el objeto de que éstos tengan que comer durante quince días mientras encuentran un oficio y mientras encuentran una ocupación de qué poder vivir. Si alguno desea dar alguna cantidad, yo voy, yo mismo voy a recogerla en mi sombrero y les suplico me den diez centavos cincuenta, un peso, lo que ustedes deseen, compañeros (Aplausos nutridos. El C. Lombardo Toledano hace una colecta para los profesores del Estado de Veracruz.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano .
El C. Altamirano: Señores diputados: Me place infinito que haya sido un diputado poblano el que haya venido a iniciar este debate, porque si hubiera sido el diputado Altamirano, habría dicho Heriberto Jara que se trataba de venir aquí a desfogar una pasión política, porque he tenido el honor, desde hace mucho tiempo, de ser enemigo del desgobernador de mi Estado, Heriberto Jara; pero ya que el compañero Lombardo Toledano ha venido a esbozar, nada más a esbozar, la situación del Estado de Veracruz, yo quiero que sea también un diputado veracruzano el que una vez más, desde la más alta tribuna de la República, venga a levantar su voz en contra de fatídico gobernador Heriberto Jara.
Heriberto Jara, que lo sepa el compañero Lombardo Toledano -por lo demás lo sabe perfectamente como miembro del Partido Laborista -, es traidor a todos los grupos; es traidor del laborismo, es traidor del agrarismo, es traidor de todas las organizaciones; ha sido traidor de sus amigos. El desbarajuste del Estado de Veracruz es el más grande que existe en la República, porque el general Jara se ha dedicado sistemáticamente a robar en compañía de toda su familia; se ha dedicado a hacer una o dos obras monumentales para refocilarse como si fuera un césar romano. Hizo el estadio de Jalapa, que costó muchos cientos de miles a Veracruz, cometiendo el incalificable error, error que no comete ninguno que tenga un poco de sentido común, el incalificable error de ponerse a hacer obras que costaban millones de pesos, sin haber nivelado el presupuesto, el presupuesto para vivir. El general Jara padece una enfermedad que
se llama megalomanía; el general Jara está loco; no sabe lo que es gobernar, no sabe cómo ha marchado el Estado de Veracruz a través de tres años de su gobierno. Quiero explicar esto al compañero Lombardo Toledano para que se dé cuenta del porqué del desbarajuste económico del Estado de Veracruz. Heriberto Jara, por mala suerte de los veracruzanos, tiene una familia muy grande y se ha dedicado a robar por conducto de todos los miembros de su familia; sobre todo un señor Jorge Jara, que ha fungido en el Estado como tesorero general, mejor dicho, como cajero general de la Tesorería de Veracruz; y aquí tienen ustedes una pequeña lista, hecha al acaso de los parientes de Jara que se han dedicado con él a saquear el Estado de Veracruz: Heriberto Jara, gobernador de Veracruz; Jorge Jara, cajero general; Rufino Jara, diputado al Congreso local; Raúl Jara, administrador de rentas de Córdoba; Javier Jara, administrador de Tuxpan; José María T. Jara, administrador de Rentas de Tuxtla (San Andrés); Jesús Jara, en la Oficina del Trabajo en Pánuco; Salvador Jara Montiel, director de los Telégrafos; Inocencio Jara, intendente de Palacio; J. M. Castillejos - hermano político del gobernador -, jefe del Departamento de Agricultura y Estadística; América Jara, profesora, en el Jardín de Niños de Veracruz; Nelda Jara, pensionista; M. Jara, comisionada (¿) en México con $250.00 mensuales; Fidel Jara, inspector de bosques en Puerto México y Delfina Jara, pensionista en Orizaba.
Y para colmo, y después de todo esto, la Legislatura de Veracruz cometió el garrafal error de cambiar el nombre de Paso del Macho por el de Villa Jara; nada más que el pueblo de Veracruz, en son de guasa, no le dice Villa Jara, sino Paso de Jara, ateniéndose a que el macho no va a poder protestar, porque no puede hablar.
En el Estado de Veracruz la situación es verdaderamente insoportable. Parece que en estos últimos días en la Legislatura, entre la cual quedan aún elementos que pueden ser sinceros, se está insinuando un movimiento para expulsar del Palacio de Jalapa al nefasto gobernador Heriberto Jara. El nefasto gobernador Heriberto Jara, que en los estertores de su agonía política quiere dejar vendido al Estado de Veracruz por diez años nada menos; y hace poco salió en "Excélsior" de esta capital un parrafito que dice así y que por ser muy pequeño me voy a permitir leer:
"La quiebra del Estado de Veracruz es verdaderamente escandalosa. Al señor Jara no le bastan los cuantiosos ingresos que percibe el Erario veracruzano y quiere contratar un empréstito de diez millones, pagaderos en diez años, lo que significa para Veracruz carga pesadísima. El señor Jara dispondrá de aquella fuerte suma y la gastará en palas, picos y azadones; después dejará el Gobierno, y los infelices jarochos se quedarán más gravados que nunca, sometidos a un régimen desesperante de exacciones fiscales para cubrir la deuda contraída por su benemérito y preclaro gobernador.
"¿Cuánto le cuesta a Veracruz el señor Jara? Será difícil calcularlo, pero tenemos la seguridad de que no ha pasado por tierras veracruzanas un gobernante más caro, más dispendioso, más funesto que el actual. "Es una de las poquísimas veces en que estoy de acuerdo con "Excélsior."
"El empréstito de los diez millones va a contratarse con una compañía petrolera, que recibe como garantía un terreno del Estado de Veracruz. - Hasta traidor del Estado de Veracruz es Heriberto Jara. - Y lo más curioso en este asunto es que las escrituras del terreno resultaron viciosas, lo que ha entorpecido la operación.
"Ojalá que ésta no se realice. ¿En qué va a invertir el señor Jara los diez millones de pesos? ¿Quién garantiza el honrado manejo de tales fondos¿ ¡Son las necesidades de Veracruz tan imperiosas, tan apremiantes, que requieran la contratación del empréstito cuantioso?
"El gobierno de la Federación debería intervenir en este asunto. Los gobernadores de los Estados no tienen facultades omnímodas, ni pueden gravar inmuebles como garantía de deudas contraídas con extranjeros. Esa clase de operaciones pueden, con el tiempo, provocar conflictos internacionales o, cuando menos, suscitar reclamaciones de otros gobiernos contra el nuestro, y el señor Jara carece de la personalidad que se necesita para obligar a la nación o a uno de sus Estados.
"Diez millones en manos del señor Jara, de un gobernador que no paga a sus empleados, ni a los profesores! ¿Cuántos nuevos estadios se propone construir? Y la política ¿No tomará cartas en este asunto para exigir su participación en el empréstito?
"Ya veremos, si éste se lleva a cabo, cómo Veracruz no tiene el más insignificante beneficio y, en cambio, se queda con la obligación de pagar.
"¿Verdad que dan ganas de proclamar al señor Jara, benemérito del Estado de Veracruz?"
Este párrafo, señores diputados, demuestra la inmensa ambición de Heriberto Jara de apoderarse de diez millones de pesos para que el sucesor de él se encuentre en una situación tal de miseria y de penuria, que le sea imposible gobernar. Por suerte de Veracruz, las escrituras de los terrenos que iba a gravar Heriberto Jara no se encuentran debidamente arregladas, y la Compañía no ha dado ese dinero; pero si el señor Jara recibe diez millones de pesos, es seguro, absolutamente seguro, que pretenderá embaucar al pueblo veracruzano con una obra cualquiera, la construcción de una estación difusora de radio, la construcción de otro estadio en cualquier otro lugar, y se tomará para sus bolsillos la mayor parte de ese dinero. Crea el compañero Lombardo Toledano que el Estado de Veracruz en un solo clamor está con las ideas que ha expuesto en esta tribuna, y crea también que el Estado de Veracruz, sobre todo las agrupaciones obreras y campesinas, aportarán su óbolo, grande o pequeño pero su óbolo, con toda buena voluntad, que será al mismo tiempo que una obra de compañerismo para los profesores, para los abnegados maestros que necesitan subsistir, será un reproche eterno para Jara, que es traidor de traidores y que desde hoy está marcado con el fierro candente de los prevaricadores revolucionarios. Heriberto Jara tendrá que caer muy pronto, tendrá que caer y será aplastado por las grandes cantidades de
dinero que él y toda su familia han robado al Estado de Veracruz. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Alberto Méndez R.
El C. Méndez R. Alberto: Señores diputados:
Todo lo que han dicho el compañero Lombardo Toledano y el compañero Manlio Fabio Altamirano no es ni la milésima parte de todo lo que podría decirse de ese desgobernador, del llamado general Heriberto Jara. Para ello se necesitaría la elocuencia de un Dante o lo macabro de la descripción de un drama de Shakespeare, para que pudiera darse un reflejo, siquiera lejano, de lo hay en el Estado de Veracruz. No solamente hay desorden administrativo, no solamente hay inmoralidad en el tribunal de justicia del Estado, sino que hay inmoralidad en cada uno de los colaboradores de Jara en cada uno de los distritos y de los pueblos del Estado. Parece mentira que los individuos que han prestado sus servicios en la revolución, desde el año de 1910, individuos que se han sacrificado en distintas formas, estén siendo víctimas y objeto de toda la inquina y de todo el odio de los servidores y de los individuos que están alrededor de Jara sólo porque esos compañeros son campesinos u obreros y no doblegan la cerviz ante los incondicionales de Jara. No sólo ha traicionado a la revolución, yo creo que hasta ha traicionado a muchas personas de su familia, también, por el hecho de que no han aceptado incondicionalmente la indicaciones de él. No es un gobernador, sino según él es, un personaje macabro de una leyenda, es un ogro que está en el Estado de Veracruz. Yo quisiera, señores diputados, tener la elocuencia suficiente para describir actos de verdadera inmoralidad, pero para qué decir tanto, aquí tenemos nada más algo: uno de los licenciados que nombró Heriberto Jara como presidente del Tribunal, a los ocho días renunció porque dijo este licenciado, que no menciono su nombre, que no era posible estar allí como presidente, porque la justicia andaba por los suelos, es decir, que andaba por el muladar y que él no quería aceptar el baldón que Jara ha lanzado en el Estado, sencillamente porque consideraba que su profesión debería defenderla con honor y renunció no obstante ser amigo de Jara. Aquí tenemos este ir y venir constante y político que hay en ese tribunal. Díganlo, si no, los incondicionales de Jara, obedeciendo la consigna, nombran al licenciado Fulano o Mengano y quitan a Perengano sólo porque se les pega la gana. ¿No es esto una inmoralidad administrativa? ¿No es esto meterse el señor Jara hasta en asuntos que no son de su competencia, supuesto que el Tribunal debe ser respetado, supuesto que el Tribunal debe ser el refugio de la justicia del Estado? En manos del general no ha sido más que un trapo sucio en manos de una mesalina. ¿Cómo es posible que pueda creerse que hay moralidad en cualquiera de los actos de justicia o en cualquiera otro tribunal? En la misma Legislatura hay algunos señores diputados que son tan inmorales, que podríamos señalar casos concretos. Si hubiera quién defendiera a estos señores, créase con toda sinceridad que nosotros deseamos que haya quién defienda al general Jara aquí, pero que lo defienda con pruebas y que refuten los cargos que se le lanzan; que no se venga aquí nada más a decir: no es cierto, y mienten los diputados que han dicho esto y esto otro más; que se nos presenten las pruebas de que no se están muriendo las profesoras y los profesores, de hambre, en Jalapa; que se nos venga a comprobar aquí que no es cierto que no ha habido familias que han tenido que mendigar la caridad pública en las calles de Jalapa porque no han tenido lo más indispensable para la curación de sus familiares; que se nos diga que no es cierto esto. A los señores diputados que no son del Estado, se les vendrá a engañar, se les vendrá a decir que no es cierto. Posiblemente haya quienes crean que estamos mintiendo; pero al que dude esto yo lo invitaría a que pasara a Jalapa y recogiera las informaciones en la ciudad, no de políticos posiblemente tengan interés de desprestigiar al general Jara; que se vaya al corazón del pueblo, a los hogares, a entrevistar a las familias; que se vaya a consultar a las víctimas de la miseria, y si esto no es cierto, señores diputados, yo aceptaría gustoso cualquier anatema que se me lanzara. Pero yo no vengo a mentir, vengo a decir la verdad de las cosas; de manera que no es difícil que en el Estado de Veracruz se presente una situación anormal. Las organizaciones obreras del Estado en su completa mayoría, porque hay algunas agrupaciones que sí están con el general, como son los colonos que viven en la Colonia Flores Magón, de Veracruz, algunos compañeros de la Unión de Minatitlán, y algunos otros pobrecitos compañeros a quienes Heriberto Jara ha convertido en sus incondicionales por esta o aquella insignificante ayuda. Pero la mayoría de las organizaciones están dispuestas a sostener a los profesores en huelga, porque los profesores, desde todos los puntos de vista, tienen razón. Porque ellos cobran un sueldo que han devengado con su trabajo, y si la Ley del Trabajo no les concede el derecho a huelga, en cambio tenemos el derecho común, el derecho de seres humanos, el derecho de individuos que sí tienen derecho a comer, porque sus trabajos los prestan a ese Gobierno. El hecho es que prestan sus servicios y a cambio de estos servicios reciben una remuneración de acuerdo con el presupuesto. De manera que como razón natural ellos tienen derecho de comer y se les niega el derecho de huelga y se les niega el derecho de cobrar. Las organizaciones obreras de Orizaba y las de todo el Estado están dispuestas a sostener a los profesores en la forma que sea necesaria. No es difícil que se venga aquí a querer sorprender la buena voluntad de ustedes en el sentido de que las organizaciones obreras de Orizaba o de alguna otra parte pretenden declarar una huelga también con fines políticos; no, las organizaciones obreras, muy especialmente la de Orizaba, no se han mezclado en cuestiones políticas. El general Heriberto Jara cree que las organizaciones de Orizaba le hacen oposición aconsejadas por algunos individuos interesados en que él no esté en el Gobierno. No es cierto esto. Las organizaciones obreras de Veracruz, los políticos y los que no son políticos, todo el mundo en el Estado de Veracruz, a no ser que sean sus amigos y sus incondicionales, todo el mundo
deseamos que Heriberto Jara termine cuanto antes; se nos ha alargado mucho el tiempo, tiene tres años de gobernador, que para nosotros son tres siglos, porque estamos cargando el pesado fardo de nuestra equivocación. Nosotros nos equivocamos, los obreros lo sostuvimos y estuvimos con él porque él nos hablaba de camaradas, de hermanos, de ideales, de sindicatos. Iba a las sesiones y nos decía: "nosotros los luchadores, los sindicalistas". Y nosotros, con el corazón noble y con el corazón de hombres no estropeados en la política, creímos que el compañero Jara efectivamente nos hablaba con honradez, y desgraciadamente le dimos nuestro voto. Ahora el compañero Jara se ha olvidado de sus compañeros los obreros y les ha volteado la espalda, y nosotros se la estamos viendo porque ya lo estamos viendo caminar hacia su derrota; por eso lo vemos ya por detrás.
De manera, compañeros diputados, que sirva lo anterior como una aclaración por la actitud que tengan que asumir las organizaciones del Estado de Veracruz; y si nos equivocamos en esta vez, y si vienen los amigos del general y nos comprueban que estamos equivocados, que de veras vengan a probarlo; que no vengan solamente a ser consecuentes con la amistad del general, porque si algunos hemos sido los obreros, porque no somos acomodaticios; porque no somos de los que van a ver qué hueso se nos presenta para poder roer; nosotros no somos de los individuos que andamos pidiendo caridad para recibir un pedazo de migajón; nosotros tenemos la entereza y la suficiente fuerza de voluntad para exigir cuentas, así como para depositar también nuestra confianza. De manera que, compañeros diputados, se les anuncia a ustedes, que en el Estado de Veracruz habrá una situación anormal terrible. Posiblemente haya una huelga general en el Estado y consecuencia de eso, indiscutiblemente, será la caída de Jara; si no cae, que termine las organizaciones, si es necesario, si puede acabar Jara con ellas, o las organizaciones acaban con él; pero es necesario, de una vez por todas, que el elemento obrero del Estado de Veracruz, al cual me honro en pertenecer, haga escuchar su voz de la manera más fuerte, de la manera más viril, de la manera más sincera. No tenemos prejuicios de ninguna naturaleza; lo que tenemos es el papel que desempeñar de hombres, siquiera para oponernos a ese grupo de incondicionales que en el Estado de Veracruz tenemos. En muchos pueblos del Estado de Veracruz a los elementos revolucionarios se les ha asesinado y se les está asesinando; en estos momentos tenemos presos a dos compañeros de la hacienda de Tecamalapa, de donde es representante Ascanio Pinto, porque están acusados de sedición, cuando estos individuos han sido los que han empuñado la carabina y en compañía de los obreros hemos estado resueltos, no en las calles de México, no de palabras aquí en México, no contemplando los aparadores, sino jugándonos la vida en las montañas, y esos individuos que han andado en estas condiciones, hoy son acusados de rebeldes solamente por la inquina, por el odio de los diputados de su distrito, no sé si hasta diputados al Congreso de la Unión tomen parte, aunque sí, cuando Arnulfo R. Gómez estaba por levantarse en armas, cuando tenía preparado el movimiento, cuando ya se tenía nombrado el jefe del sector de Orizaba y que era nada menos que Facundo Tello, ese Tello que ustedes deben conocer, entonces todos los señores diputados del Estado de Veracruz, con raras excepciones, no se paraban allí, tenían muchos asuntos qué tratar en México y era su presencia muy necesaria aquí. Los de Jalapa en las mismas condiciones se encontraban. Cuando estaba Cabañas no era posible que se presentaran, y cuando estaba Gamboa mucho menos; pero cuando salió Gamboa, cuando salió Cabañas, cuando dejó de ser jefe el general Arnulfo R. Gómez, entonces sí se presentaron a recoger la cosecha, a intrigar con éste y con el otro, y a calumniar a éstos y a los demás allá. Yo los vi, no me lo contaron, y yo y mis compañeros de Orizaba luchamos desesperadamente, dispuestos a tomar el primer cerro que se nos presentara en la primera oportunidad. Entonces los señores diputados, lejos de no entregar a los revolucionarios de Tecamalapa, de Ostosotitlán, de Santa Ana, a todos esos hombres fieles a la revolución, lejos de irlos a defender, los fueron a calumniar y los están calumniando. No se crean que se ignora todo ésto, pero las organizaciones obreras de Orizaba están dispuestas a jugar el todo por el todo con quien sea y como se pueda. No vayan ustedes a creer que los obreros de Orizaba se presenten a la palestra como unos acomodaticios, porque los obreros de Orizaba han sido fieles con la revolución; porque nosotros, como decimos en nuestro lenguaje vulgar, muy bajo, "no chaqueteamos". Los obreros siempre somos fieles, los obreros siempre estamos dispuestos a morirnos por nuestros ideales; pero a veces se nos quiere tomar como escalón, solamente como escalón; pero ya en Orizaba no nos dejamos. Estamos resueltos a jugar contra cualquiera que se nos presente y cualquiera que sea la oportunidad. En estos momentos estamos luchando contra los calumniadores "jaristas", porque ellos son los que están asesinando a los compañeros; porque ellos son los que están acusándonos, y Jara principalmente ha acusado ante la Secretaría de Gobernación a un grupo, "Acción", de Orizaba, de que lo está obstruccionando No hay un grupo "Acción", sino que el conjunto, que es acción en Orizaba, es el que está en contra de él, y estará y luchará; si pierde, perderá, muy bien perdido, porque nosotros sabemos ganar y sabemos también perder; pero si ganamos, no será la satisfacción únicamente para nosotros, sino para todo el elemento obrero del Estado de Veracruz.
De manera que, compañeros diputados, he explicado a ustedes más o menos a grandes pinceladas la situación. Y no se crea que se viene a politiquear, a calumniar, sino a decir algo, porque es necesario decir algo. O qué, ¿vamos a seguir callados? ¿Vamos a seguir silenciosos? ¿Vamos a seguir soportando la maldita condición en que nos ha colocado el señor general Jara, el desgobernador del Estado de Veracruz? ¿Vamos nosotros a seguir soportando esta situación? Mañana se nos diría: ¿Por qué no tuvieron el suficiente valor para hablar, para reclamar, para protestar? De manera que después no tendríamos derecho a quejarnos; pero
como ahora tenemos el derecho y la suficiente entereza para hacerlo en todos los tonos y como quiera que se pueda, protestamos y seguiremos protestando hasta no ver la caída de Jara. O cae él, o caen las organizaciones de Orizaba y del Estado de Veracruz. De manera, compañeros, que es muy posible que venga el compañero Pinto a defender al general Jara. El sabe personalmente que yo he tenido mucha estimación al general; nada más no alquilo ni vendo mi criterio, compañero Ascanio.
El C. Fernández Pinto, interrumpiendo: Tampoco yo.
El C. Méndez R. Alberto, continuando: Yo soy bastante fiel como amigo, y como enemigo soy bastante duro; lo he demostrado en distintas ocasiones y como he podido. Soy de los que no alquilan su criterio, y si hay señores diputados por el Estado de Veracruz..... porque hay algunos, y ustedes saben que no me mezclo con ustedes, porque no quiero que se me confunda; yo quiero estar solo......(Aplausos en las galerías.) Yo quiero estar solo porque soy obrero; pertenezco al Bloque Laborista, y a honra tengo estar solito. Nadie me hace caso; muy bien; pero tengo derecho de venir a exponer mi criterio; que me aconsejen los míos, mis compañeros, porque yo sí soy diputado, porque represento a un distrito; de manera que cuando vengo a hablar aquí no traigo consigna, sino solamente mutuo entendimiento entre el diputado de Orizaba y los compañeros que integran ese distrito. Debo aclarar, también, que hay sus excepciones, como es natural.
Entre los señores diputados del Estado hay algunos, pero muy contaditos, (Risas.) que tienen un criterio independiente; los demás, por las conveniencias políticas, y olvidando sus obligaciones de diputados, siguen siendo unificados de criterio, de lo cual me felicito, estoy bastante contento y no me arrepiento. De manera que, compañeros, he expuesto mi criterio respecto a la huelga de profesores. Las organizaciones no tardarán en atravesar por una crisis en el Estado y es muy fácil que se diga por el general Jara lo que siempre se ha dicho, que son unos enemigos que no han tenido hueso con él; pero nosotros no le hemos pedido, ni él ni a nadie, nada; tenemos nuestro trabajo; hablo por mí que tengo mi trabajo y acabando aquí voy a apretar tuercas y no necesito de él ni de nadie (Aplausos.) Así es que, señores diputados, lo que el compañero Lombardo y el compañero Manlio han dicho, tengan ustedes la plena seguridad de que es un reflejo muy ligero de la verdad de las cosas, muy pálido, tal parece que es el semblante de un tísico ante la verdad de las cosas, ante la elocuencia de los hechos y ya se convencerán dentro de unos pocos días. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Fernández Pinto Ascanio.
El C. Fernández Pinto: Señores diputados: Es muy fácil venir a cosechar aplausos cuando se viene a atacar a un individuo. Yo sé bien que en este debate voy a cosechar chiflidos y hostilidades, pero no deseo dejar pasar desapercibidos los ataques injustos y calumniosos que se le han hecho al señor gobernador de Veracruz.
El C. Ancona: ¡Moción de orden! ¡Moción de orden! (Desorden en las galerías.) Quiero dirigirme a los miembros del Partido Laborista, suplicándoles muy atentamente que se dirijan a las galerías para que guarden compostura a efecto de poder continuar los debates. (Gritos en las galerías. Campanilla.)
El C. presidente: Se suplica a las galerías que guarden la compostura necesaria; de otro modo, la Presidencia se verá en la necesidad de mandarlas desalojar. (Continúan los gritos.)
El C. Fernández Pinto: Voy a procurar, señores diputados, analizar con toda serenidad los cargos que se han hecho aquí al gobernador de Veracruz, para que se vea que hay en ellos mucho de calumnioso y mucho de falso. (Una voz: ¡Es usted barbero!) Sí, señor, soy barbero.
Se ha hablado aquí de la situación angustiosa por que atraviesan los maestros de Veracruz. Es cierto. (Aplausos. Gritos en las galerías). Pero vamos a ver las causas de esa situación angustiosa porque atraviesan los maestros de Veracruz: Cuando el señor general Jara recibió el Gobierno del Estado, no lo recibió con un desahogo económico que le pudiera haber permitido hacer frente a las necesidades del Estado. Todos ustedes saben bien que con motivo de la revolución delahuertista, el Estado de Veracruz fue el que más sufrió en sus fuentes de ingresos; por tanto, al recibir el Gobierno del Estado el general Jara, lo recibió con un déficit enorme. Más tarde, siendo las fuentes de ingreso mayores para el Estado, la producción de petróleo y los ingenios - porque todas las demás fuentes de ingreso que reportaban la contribución por fincas rústicas estaban absolutamente agotadas, absolutamente muertas.... (Gritos en las galerías. Desorden. Campanilla.)..... por el movimiento inquilinario que se inició en aquel Estado. Les voy a dar a ustedes un ligero detalle de las bajas que han sufrido las fuentes de ingreso en el Estado de Veracruz. (Una voz: ¿Y la hacienda que compró en 65,000 dólares en La Habana?) En el primer semestre del año de 1916 el Estado de Veracruz percibía por concepto de la producción de petróleo, 1.210,060 pesos. En el segundo semestre del mismo año descendió entrada a . . $906,668.06 y, por último, en el primer semestre del corriente año descendió a $568,991.01.
Como ustedes verán en estas cifras, disminuyó en más de un cincuenta por ciento la entrada que tuvo el Gobierno del Estado. Imposible, pues, hacerle frente a un presupuesto de más de tres millones de pesos con estas raquíticas entradas. Por otro lado, otra de las fuentes de ingreso de mayor vitalidad para el Estado eran los Ingenios, y a nadie escapa, sobre todo a los veracruzanos, que los Ingenios están totalmente muertos desde antes de la llegada del general Jara al Gobierno de Veracruz. Aquí se decía que no son ataques políticos los que le hacen, y sí son ataques políticos los del compañero Méndez y voy a decirle por qué: Al tomar posesión del Gobierno del Estado, al tomar posesión del Gobierno del Estado, al señor general Jara se le presentó el profesor Riveros, actualmente senador por el Estado, con una lista pidiéndole desde el nombramiento de secretario general de Gobierno, que era el profesor Riveros, hasta
el último mozo. Como a esto se negó el señor gobernador de Veracruz, porque ya no era él quien iba a gobernar, sino el grupo "Acción" de Orizaba, de ahí han partido todas las inquinas, todos los ataques calumniosos que se le hacen. Se ha dicho también que la administración de justicia en Veracruz es un desastre, y que es culpa del señor general Jara. Yo soy el primero que reconoce y he estado combatiendo esa inmoralidad brutal que existe en el Poder Judicial de Veracruz; pero de esto no tiene la culpa el señor general Jara, compañero.. (Voces: ¡No! ¡No! Risas.) De esto tiene la culpa la Legislatura del Estado.. (Voces: ¡Ah!) Ahora, el gobernador de Veracruz se ha propuesto que sanee la administración judicial de Veracruz, y hoy es cuando algunos señores diputados locales son los primeros que se han opuesto a esta depuración en el ramo judicial.
El C. Altamirano, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación, con permiso del señor presidente?
El C. Fernández Pinto: Sí, señor.
El C. Altamirano: Con permiso del orador, le voy a hacer tres preguntas. Dice el señor Pinto que cuando Jara recibió el Estado de Veracruz, estaba en bancarrota. Le pregunto yo: Si estaba en bancarrota, ¿con qué dinero construyó el Estadio? Si el Estado de Veracruz no ha producido los suficientes ingresos para sostenerse siquiera, ¿cómo construyó la estación de radio? Y la tercera pregunta es ésta: ¿Cuánto costó es Estadio y cuánto costó la estación de radio? (Aplausos.)
El C. Fernández Pinto: Voy a contestar la interpelación del compañero Altamirano. Ya he dicho que cuando recibió el Estado el señor general Jara, lo recibió con un déficit..
- El C. Altamirano, interrumpiendo ¡Esa es la bancarrota!
El C. Fernández Pinto, continuando: Muy bien. Ese déficit se hubiera cubierto..
El C. Altamirano, interrumpiendo: Sin construir el Estadio.
- El C. Fernández Pinto, continuando:...... sin construir el Estadio. Muy bien; pero hay esta circunstancia: los gobernadores anteriores no han dejado un solo centavo en las arcas del Gobierno; no han dejado una sola obra material y sí la dejado la deuda. ¿Cuál era su otra pregunta?
El C. Altamirano: Si estaba en bancarrota Veracruz ¿por qué construyó Jara la estación de radio, y cuánto costaron el Estadio y la estación?
El C. Fernández Pinto: No le podría precisar al compañero Altamirano la cantidad exacta que importó la construcción.
El C. Altamirano, interrumpiendo: Poco más o menos.
- El. C. Fernández Pinto: No podría contestar a usted porque no intervine como contratista en la obra, ni tuve ninguna ingerencia en ella. Decía yo que uno de los ataques al gobernador de Veracruz era por la inmoralidad que reina dentro del Poder Judicial. A mí se me acaba de decir que soy un incondicional del señor Jara, corresponde decir que soy el que presentó una acusación en contra del señor procurador de Justicia del Estado por sus pésimos manejos. No vayan ustedes a creer que el nombramiento de procurador en el Estado de Veracruz se hace como en todas partes, por el Ejecutivo, sino que lo hace la Legislatura por terna que envía el Ejecutivo.
Otro cargo del compañero Méndez, es el que el señor general Jara ha estado intrigando o politiqueando a elementos revolucionarios de la región de Orizaba. En esto falta a la verdad el compañero Méndez, y tan falta a la verdad, que está el hecho palpable de que yo he sido uno de los que han estado presentando continuas quejas ante el Ejecutivo de la Unión por los atropellos incalificables que se cometieron en la época de Arnulfo Gómez, en esa región. ¿En dónde, pues, está el ataque a elementos revolucionarios de la región de Orizaba? También decía el compañero Méndez que algunos diputados federales durante la estancia de Gómez en aquel Estado no íbamos por allá, y también en esto falta a la verdad, porque yo constantemente estuve yendo a mi distrito, no dejé de ir un solo día.
El C. Méndez R. Alberto: No es verdad.
El C. Fernández Pinto: Es verdad, constantemente estuve yendo a mi distrito, porque usted sabe que en situaciones difíciles no soy de los que se esconden, y sé tomar la carabina.
El C. Elías Lamberto: Lo invito a ir a la región Sur del Estado de Zacatecas, y pongo a su disposición elementos de mi distrito, donde en este momento hay rebeldes. (¡Voces: ¿Por qué no vas tú?)
El C. Fernández Pinto: Volviendo a los maestros de Veracruz, debo decir que no es el Gobierno del Estado el que les está adeudando sus decenas, sino el municipio. El Gobierno del Estado, consciente de la responsabilidad que tiene con esos señores maestros, no ha escatimado esfuerzo alguno para ayudarlos a que puedan cobrar las decenas que se les adeudan, y tan es así, que en este momento está en esta capital una comisión que hablará con el señor presidente de la República el día de mañana, a fin de buscar la manera de que el municipio del puerto de Veracruz pueda pagar las decenas que se les adeudan a los maestros de aquel puerto. Por lo que respecta a los maestros que pertenecen al Estado, yo soy testigo de que siempre se les ha tenido en lugar preferente para el pago de sus sueldos. (Voces: ¡Por eso se les deben veintisiete decenas!) - El C. Altamirano: ¡Por eso se les deben veintisiete decenas!
El C. Fernández Pinto, continuando: No, compañero Altamirano, no son veintisiete decenas; hace como mes y medio yo fui portador de una cantidad que se recaudó en esta población por concepto de impuesto a la producción del petróleo, y yo personalmente fui con ellos a la Tesorería del Estado y allí se les pagaron siete decenas. Por lo que respecta a que el señor general Jara se ha dedicado exclusivamente a robar en el poder, yo, autorizado por él, digo a los que tengan esta creencia, que les escritura o les cede todos los bienes que posea, tanto en la República como fuera de ella, sean en efectivo o materiales. Si se dice que tiene un Ingenio en Cuba, ese Ingenio está dispuesto a escriturarlo a quien le pruebe que lo tiene.
El C. Altamirano: Señor presidente, pido la palabra. ¿Me concede una interpelación el orador?
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Altamirano.
- EL C. Altamirano: El punto principal que debe contestar el señor diputado Pinto es el siguiente: Yo le hago el cargo a Heriberto Jara de que es el ladrón más grande que ha llegado a Veracruz, en compañía de su familia. Y le pregunto esto: la lista que leí de los empleados del Gobierno de Jara, todos parientes de él, con su apellido, ¿es cierta o es falsa?
El C. Fernández Pinto: Voy a decirle una cosa, señor: que todos los que están en esa lista desempeñan puestos allí en el Gobierno del Estado. Allí pone usted por ejemplo, aun señor Castilleja como hermano político del gobernador, y no es cierto eso.
El C. Altamirano, interrumpiendo: ¿Y los demás Jara?
El C. Fernández Pinto: Esos sí son parientes de él.
El C. Altamirano: Le quiero hacer notar al señor Pinto que todos los Jara, invariablemente, desempeñan el cargo de administradores de rentas. Y otra pregunta: ¿No regentea usted, señor Pinto, la hacienda de "La Gloria", importante negociación azucarera de Veracruz.?
El C. Fernández Pinto: No señor.
El C. Altamirano: ¿Entonces quién la regentea?
El C. Fernández Pinto: No lo sé.
El C. Altamirano: Todos los veracruzanos sabemos que usted regentea la hacienda "La Gloria", intervenida por el Gobierno del Estado, porque es usted el dedo chiquito de Heriberto Jara. (Aplausos.)
El C. Fernández Pinto: No, señor. (Voces.) Para demostrar que a usted le han dado datos calumniosos en contra de él, le voy a explicar el asunto de "La Gloria". Absolutamente tengo yo ingerencia en el Ingenio de "La Gloria" ni lo regenteo. En el mes de febrero de este año se estuvieron presentando numerosas quejas a la Procuraduría General de la Nación de que en Veracruz la administración de Justicia estaba cometiendo una gran injusticia con la quiebra de ese Ingenio. En esas condiciones me trasladé yo a Veracruz a averiguar lo que hubiera de cierto, y me encontré con que el señor procurador de Justicia de aquel Estado, el señor licenciado Hidalgo Alvarez, trataba de hacer.. (Desorden en las galerías.) Digo que el señor procurador de Justicia del Estado en aquel entonces, queriendo aprovechar su situación oficial, trataba de robarse veinte mil pesos de la quiebra de ese Ingenio. En estas condiciones intervine yo en las promociones que se hicieron, y de ello es testigo el señor procurador general de Justicia de la Nación, licenciado Ortega. (Desorden. Gritos en las galerías.)
El C. presidente: Se suplica a los asistentes a las galerías que guarden la compostura necesaria, porque de otra manera se verá en la necesidad de mandarlas desalojar.
El C. Fernández Pinto, continuando: Por este motivo me vi precisado a presentar una acusación ante la Legislatura del Estado en contra del Procurador de Justicia de Veracruz, por sus inmorales manejos en ese Ingenio.
El C. Altamirano: ¿Usted es abogado litigante, compañero?
El C. Fernández Pinto: No señor.
El C. Altamirano: La quiebra es un asunto particular.
El C. Fernández Pinto: No tuve que ver nada en la quiebra, ni tengo que ver nada en ella.
El C. Altamirano: ¿Por qué presentó acusación?
El C. Fernández Pinto: Por los malos manejos del procurador de Justicia del Estado y porque ya se estaba diciendo aquí en México que era en forma de coyotaje, y yo, teniendo la obligación de aclarar estos puntos, me trasladé a aquel Ingenio, y comprobados los malos manejos de este señor, presente acusación pidiendo su desafuero y su consignación. Por esto se verá que no tengo nada que ver con el citado Ingenio.
El compañero Lombardo Toledano ha venido a hacer cargos furiosos aquí en contra del señor gobernador de Veracruz, y creo que ninguno de ustedes habrá olvidado que hace poco estuvo en esta tribuna lanzando cargos terribles en contra del extinto general Montes, que cayó defendiendo su ideal y defendiendo su bandera. En aquella ocasión el señor Lombardo Toledano nos lo ponía como el más inicuo de los gobernadores.
El C. Lombardo Toledano: Es verdad.
El C. Fernández Pinto. . como el hombre que había utilizado el poder público para hacer los mayores horrores en Puebla, y lo único que hizo el señor general Montes fue saber cumplir hasta el último momento, hasta pagar con su sangre, su adhesión al grupo agrarista. Con el señor general Jara está pasando lo mismo (Siseos): se nos dice que es tránsfuga del Laborista (Voces: ¡Sí, señor! Desorden), y ha estado defendiendo en todo y por todo y ayudando a las organizaciones obreras del Estado de Veracruz. (Voces: ¡Miente usted!) Estos ataques no parten más que del grupo "Acción" de Orizaba.
El C. Lombardo Toledano: Yo no soy de Orizaba.
El C. Fernández Pinto: Pero es usted del Partido Laborista, compañero. Yo quisiera que una sola agrupación de trabajadores de Veracruz vinieran a hacer estos cargos.
El C. Gutiérrez José F.: Las acusaciones contra Jara están en el Archivo de la Confederación.
El C. Fernández Pinto: Lo que he querido al pretender asentar todo esto, es demostrar que son calumniosos, absolutamente calumniosos los ataques personales al general Jara. (Voces: ¿Y los maestros?) El señor licenciado Altamirano ha dicho aquí que los parientes del señor general Jara hacen o dejan de hacer. Yo no vengo a abogar por la conducta de esos señores, porque no me consta; lo que sí me consta es que el señor general Jara no tiene una sola peseta. (Risas. Gritos) y que no ha aprovechado su situación personal para enriquecerse.
El C. Altamirano: ¡Pero Jorgito sí tiene!
El C. Fernández Pinto: Pero Jorge no es el general Jara.
El C. Altamirano: ¡Pero es el hermano!
El C. Fernández Pinto: No, señor, no es su hermano, es pariente lejano de él. Para terminar repito que a todos los que crean que el general Jara ha hecho fortuna en el Estado de Veracruz, está dispuesto a cedérselas, de una manera incondicional, sin más taxativas y sin más restricciones. (Murmullos. Desorden. Campanilla.)
El C. presidente, a las 19.35: Se levanta la sesión y se cita para el próximo lunes a las diez y seis horas.