Legislatura XXXII - Año II - Período Ordinario - Fecha 19271124 - Número de Diario 29
(L32A2P1oN029F19271124.xml)Núm. Diario:29ENCABEZADO
MÉXICO, JUEVES 24 DE NOVIEMBRE DE 1927
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXII LEGISLATURA TOMO II.- NUMERO 29
SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 24 DE NOVIEMBRE DE 1927
SUMARIO
1.- Abierta la sesión, es leída y aprobada el acta de la anterior.
2.- Cartera. Se concede licencia a los CC. diputados Juan L. Morales y Rafael Picazo. La Secretaría de Gobernación remite tres iniciativas relativas a que se amplíen varias partidas del Presupuesto de Egresos vigente, que corresponden al Gobierno del Distrito Federal, a la municipalidad de Zaragoza, B. C., y al Territorio de Quintana Roo; a la Comisión de Hacienda en turno.
3.- Primera lectura a dos dictámenes de la 1a. Comisión de Gobernación, por los que se erige en pueblo la congregación de Tijuana, B. C., y se reforma la ley de 30 de diciembre de 1922, relativa al Departamento de Estadística Nacional, respectivamente.
4.- Es discutido y reservado para su votación el artículo lo. reformado del proyecto de Ley Reglamentaria del artículo 4o. constitucional, con excepción del último párrafo que es retirado por la comisión. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. CONSTANTINO MOLINA
(Asistencia de 143 ciudadanos diputados.)
El C. presidente, a las 18. 15: Se abre la sesión.
- El C. secretario Silva, leyendo:
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 21 de noviembre de mil novecientos veintisiete.
"Presidencia del C. David Orozco.
"En la ciudad de México, a las diez y ocho horas del lunes veintiuno de noviembre de mil novecientos veintisiete, se abrió la sesión con el mismo quórum que hubo en la de Colegio Electoral inmediata anterior.
" Sin discusión, fue aprobada el acta de la sesión anterior.
"Enseguida rindió la protesta de ley el C. Antonio Díaz Soto y Gama, diputado propietario por el séptimo distrito electoral del Estado de Puebla.
"En votaciones económicas sucesivas, y sin debate, la Asamblea concedió licencias por quince días, a los CC. diputados Rodolfo G. Robles y Cuauhtémoc Ríos; por diez días, al C. diputado Max Cenobio Robles, y por un mes, al C. diputado Ernesto Aceves, todas con goce de dietas.
"Se dio cuenta con los siguientes documentos:
"El ciudadano gobernador constitucional del Estado de Guanajuato remite el periódico oficial de esa Entidad, en que aparece la división territorial de la misma para la renovación de poderes federales.- Recibo.
"Iniciativa subscrita por los CC. Francisco A. Cárdenas, Juan A. Saldaña, Alfonso L. Nava y numerosos diputados más, por la que se declaran sin representación en esta Cámara al primero y al quinto distritos electorales del Estado de Nuevo León y se les convoca a elecciones extraordinarias de diputados propietario y suplente, al Congreso de la Unión, acto que se efectuará el día once de diciembre próximo, de acuerdo con la Ley Electoral vigente y con las excepciones que la propia iniciativa señala.
"En votación económica, la Asamblea acordó dispensarle todos los trámites a esta iniciativa, y puesta a discusión, no dio lugar a ella, por lo que se reservó para su votación nominal. "Las legislaturas de los Estados de Sinaloa, Michoacán, Tabasco, Sonora, San Luis Potosí y Jalisco, manifiestan su conformidad con el proyecto de reformas del artículo 83 de la Constitución General de la República, enviado por el Senado, y piden a esta Cámara su aprobación.- Recibo, y a la comisión que tiene antecedentes.
"El C. Ancona hizo una interpelación a la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales encargada de dictaminar sobre este asunto, contestándole el C. Moctezuma, miembro de la misma comisión.
"En seguida los CC. Ancona, Borja, Pacheco y otros representantes, presentaron una moción por la que se declara de urgente y obvia resolución el proyecto citado.
"Previa dispensa de trámites y sin discusión, la Asamblea aprobó esta proposición, por lo que desde luego se puso a debate el dictamen de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, que termina con el siguiente proyecto de reformas al artículo 83 de la Constitución General:
"Artículo único. Se reforma el artículo 83 de la Constitución Política de la República, en los siguientes términos:
"Artículo 83. El presidente entrará a ejercer su encargo el primero de diciembre; durará en el seis años y nunca podrá ser reelecto para el periodo inmediato.
"El ciudadano que substituyere al presidente constitucional, en caso de falta absoluta de este, no podrá ser electo presidente para el período inmediato.
"Tampoco podrá ser electo para el período inmediato, el ciudadano que fuere nombrado presidente interino en las faltas temporales del presidente constitucional.
"En pro del dictamen hablaron los CC. diputados Romo, Víctor Díaz de León, miembro de la comisión, Soto y Gama, Lombardo Toledano, Alberto Méndez R. y Ancona, después de lo cual la Asamblea consideró el asunto suficientemente discutido, otorgándole su aprobación por unanimidad de ciento treinta y nueve votos. En tal virtud, paso el proyecto a las legislaturas de los Estados para sus efectos constitucionales.
"La Presidencia designó a los CC. diputados Galván, Moctezuma y secretario Silva para visitar al C. Arnulfo Portales, vicepresidente de esta Cámara, que se encuentra enfermo.
"Acto continuo, se recogió la votación nominal proyecto de decreto por el que se convoca a elecciones extraordinarias de diputados al Congreso de la Unión, en el primero y en el quinto distritos electorales del Estado de Nuevo León, resultando aprobado por unanimidad de ciento treinta y nueve votos, por lo que se envió para sus efectos constitucionales, al Ejecutivo.
"A las veinte horas y cincuenta minutos se levantó la sesión, citándose para el día siguiente a las diez y seis horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén par la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.
El C. secretario Mayoral Pardo, leyendo:
Telegrama procedente de: San Luis Potosí, S. L. P., 22 de noviembre de 1927.
" Diputado Eduardo Loustaunau.- Cámara de Diputados.- México. D. F.
"Con goce sueldo y dispensa trámites ruégote gestionarme permiso hasta próximo quince diciembre, objeto atender asuntos mi distrito.- Afectuosamente.- Diputado Juan L. Morales."
En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica, se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
Telegrama procedente de Sahuayo, Mich.. 21 de noviembre de 1927.
"Diputados secretarios de la H. Cámara de Diputados.- México, D. F.
"Para cooperar en la campaña que la jefatura de Operaciones de este Estado va a emprender contra fanáticos esta región, suplícoles se me conceda licencia quince días con goce de dietas y dispensa todo trámite. Suplícoles contestarme resultado.- Respetuosamente.- Diputado R. Picazo."
En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
El ciudadano presidente de la República, por conducto de la Secretaría de la Gobernación, envía una iniciativa referente a que se amplíen las partidas 767, 775, 793, 794 y 804 del Presupuesto de Egresos vigente y que corresponden al Gobierno del Distrito."- Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.
"La Secretaría de Gobernación transcribe un oficio del gobernador del Distrito Norte de la Baja California, en que se pide la ampliación de varias partidas y la adición de otras en el Presupuesto correspondiente al presente año, de la municipalidad de Zaragoza."- Recibo, y a la comisión de Hacienda que corresponde.
"La secretaría de Gobernación transcribe oficios del gobernador de Quintana Roo, en virtud de los cuales se insiste sobre la ampliación en tres mil quinientos pesos de la partida 30 del Presupuesto de Egresos vigente y se pide la ampliación de las partidas 16, en mil pesos; 22, en mil pesos y 36, en dos mil pesos."- Recibo, y a la 1a. Comisión de Hacienda.
Suprema Corte de Justicia de la Nación.- México - Estados Unidos Mexicanos.
" A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados.- Presentes.
"Ruego a ustedes, señores secretarios, se sirvan dar cuenta a la H. Cámara de Diputados, que, con esta fecha, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, instalada el 27 de julio de 1923, clausura el primer período de sesiones correspondiente al quinto año de su ejercicio, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 94 párrafo primero, de la Constitución y preceptos relativos.
"Sírvanse ustedes aceptar las seguridades de mi distinguida consideración.
"México, a 19 de noviembre de 1927.
"El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, F. Díaz Lombardo."- De enterado.
"El Congreso de San Luis Potosí comunica que eligió su presidente y su vicepresidente que funcionarán del 15 del presente mes al 14 de diciembre."- De enterado.
"La Legislatura de Hidalgo participa que clausuró el segundo período ordinario de su primer año de ejercicio, dejando integrada su Comisión Permanente."- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tabasco comunica la elección de su mesa directiva, que fungirá en el presente mes."- De enterado.
"El gobernador de Nuevo León transcribe un oficio de la Legislatura de ese Estado, por medio del cual aprueba el proyecto de adición al artículo 37 de la Constitución, enviado a esta Cámara por el Senado."- Recibo, y a la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales que tiene antecedentes.
"El C. Manuel Páez comunica que se hizo cargo interinamente del Gobierno de Sinaloa, por entrega que le hizo el C. Juan de Dios Bátiz. quien renunció."- De enterado.
"El C. José Benítez comunica que con fecha 16 del presente mes se hizo cargo del Gobierno de Nuevo León, en virtud de la licencia concedida al C. gobernador constitucional licenciado Aarón Sáenz."- De enterado.
"El C. Arnulfo M. Siller comunica que fue nombrado gobernador interino de Coahuila, en virtud de la licencia por quince días concedida al gobernador constitucional, C. Manuel Pérez Treviño."- De enterado.
"El C. Manuel Pérez Treviño participa que obtuvo licencia por quince días para separarse del cargo de gobernador constitucional de Coahuila e hizo entrega del Gobierno al C. Arnulfo M. Siller."- De enterado.
"El C. Juan de Dios Bátiz comunica que renunció el cargo de gobernador interino de Sinaloa e hizo entrega del Poder Ejecutivo al C. Manuel Páez, designado para substituirlo."- De enterado.
"El ciudadano gobernador del Estado de Tabasco comunica que el C. licenciado Pablo J. Romero se hizo cargo de la Secretaría General del Gobierno de ese Estado, en substitución del C. licenciado J. Urrutia Burelo, quien renunció."- De enterado.
Telegrama procedente de: "Matamoros, Pues., 17 de noviembre de 1927.
"Diputado David Orozco, presidente Cámara de Diputados.- México, D. F.
"Hasta martes quince actual en Huehuetlán Chico, por noticias publicadas "Excelsior" domingo trece, tuve conocimiento vil atentado contra C. general Alvaro Obregón, nuestro candidato. Entiendo esa H. Cámara habrá hecho ya enérgica y viril protesta, a cual me adhiero, contra traidores enemigos; pero campesinos pueblos Huehuetlán Chico, Pilcoya, Tlancualpicán, Tzicatlán y Chiautla, todos armas mano, suplícanme haga saber esa Representación Nacional, su conducto, enérgica protesta tal procedimiento, felicitándonos haber salido ilesos cobarde golpe candidato nacional Presidencia y acompañantes, día sucesos.- Salúdolos.- Diputado Silvano Sotelo."- Recibo.
"El comité Pro - Obregón del Estado de Veracruz se queja de atropellos por parte de las autoridades locales.- Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.
El C. González Francisco J.: ¿Quién afirma?
El C. secretario Mayoral Pardo: Licenciado Fernando Zapata Díaz, abogado consultor, y Felipe N. Gutiérrez, secretario del Interior, en funciones de secretario general del gran Partido Veracruzano de Obreros Y Campesinos. (Murmullos.)
"El C. José Chapa comunica que por acuerdo de la Secretaría del Ramo, se hizo cargo de la Oficina Federal de Hacienda número 3."- De enterado.
"El C. Epifanio C. Pérez, presidente de la Comisaría Ejidal Agraria de Cuitzeo del Porvenir, Michoacán, remite una acta firmada por vecinos del lugar, en que se atribuyen hechos delictuosos al ciudadano presidente municipal."- Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.
"El Sindicato de Peluqueros del puerto de Tampico se opone a la federalización de la Ley del Trabajo."- Recibo, y las comisiones que tienen antecedentes.
"El Subcomité Antichino de Cárdenas, San Luis Potosí, apoya la iniciativa referente a que se
Restrinja la inmigración china."- Recibo, y a la comisión que tiene antecedentes.
"La señorita Catalina Durán solicita se le pensione como hija legítima del finado mayor de Caballería Rafael Durán, quien prestó sus servicios a la Nación por más de treinta años."- Recibo, y a la comisión de Peticiones en turno.
"Agrupaciones de obreros y trabajadores de Ciudad Guzmán, Jalisco, Tampico, Toluca, Guadalajara y Ciudad Victoria, protestan por la iniciativa que federaliza la Ley del Trabajo."- Recibo, y a las comisiones que tienen antecedentes.
"El C. Francisco Montes de Oca, inspector de Educación Federal, solicita permiso para aceptar el grado de oficial de Instrucción Pública, que le ha concedido el gobierno de la República Francesa."- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.
"La señora Irene Moreno viuda de Saavedra solicita pensión como cónyuge supérstite del C. general Gregorio Saavedra."- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.
- El mismo C. secretario, leyendo:
"1a. Comisión de Gobernación.
"Honorable Asamblea:
"Por acuerdo de vuestra Soberanía fue turnado a esta 1a. Comisión de Gobernación, el expediente formado con la iniciativa enviada por el Ejecutivo de la Unión, proponiendo la reforma a los artículos 1o. y 2o. del decreto de 15 de octubre de 1925, en virtud del cual se erigió en pueblo la congregación de Tijuana, municipalidad de Ensenada, B. C.
"Estudiada detenidamente la iniciativa de referencia, la comisión encuentra muy atendibles las razones expuestas por el ciudadano presidente de la República en la exposición de motivos que acompaña, pues como dice el Ejecutivo, el desarrollo de Tijuana, notoriamente conocido, explica como llegó a ser necesario darle la categoria de municipalidad y de pueblo, pero el hecho de habérsele cambiado el nombre de pueblo de Tijuana por el de Zaragoza, es verdaderamente secundario, convirtiéndose en la practica en un hecho perjudicial para los interese de aquella localidad.
"Con motivo del cambio de nombre a que se hace referencia, se ha observado el desuso del nombre de Zaragoza por la arraigada tradición del de Tijuana, a cuya antigüedad sería obvio referirse . Por otra parte, y esto es lo más interesante, la existencia en la República de muchos lugares con el nombre de Zaragoza, ha dado lugar, en diferentes ocasiones, a frecuentes confusiones en los servicios telegráficos y de correos, que, según el sentir de los habitantes de la localidad, se traducen en un daño real en las actividades comerciales e industriales de la región.
"Por lo anteriormente expuesto, la comisión que subscribe se permite proponer a la aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente proyecto de reformas a los artículos 1o. y 2o. del decreto de 15 de octubre de 1925:
Artículo único. Se reforman los artículos 1o. y 2o. del decreto de 15 de octubre de 1925, en los siguientes términos:
"Artículo 1o. Se erige en pueblo la congregación en Tijuana, municipalidad de Ensenada, correspondiente al Distrito Norte de la Baja California, el que será conocido en lo sucesivo con la misma denominación de Tijuana.
"Artículo 2o. Se declara de utilidad pública la adquisición de la superficie necesaria para constituir el fundo legal del nuevo pueblo de Tijuana.
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 24 de noviembre de 1927.- Benito Juárez Ochoa.- F. López Soto."- Primera lectura.
"1a. Comisión de Gobernación.
"H. Asamblea:
"El Ejecutivo de la Unión, con fecha 19 de octubre próximo pasado, remitió a esta H. Cámara una iniciativa de reformas y adiciones a la Ley de 30 de diciembre de 1922, que creó el Departamento de Estadística Nacional.
"Por acuerdo de Vuestra soberanía fue turnada a esta 1a. Comisión de Gobernación la iniciativa de referencia, y del estudio que la propia comisión ha hecho de la exposición de motivos que acompaña al proyecto, llega al convencimiento de la necesidad ingente de reformar y adicionar la referida ley, que no responde ya al desarrollo alcanzado por ese Departamento, en el ejercicio de su función social.
"La iniciativa del Ejecutivo no contiene reformas radicales a la ley precitada, y su idea fundamental, que nació en la primera reunión de Estadística en la que estuvieron representadas todas las Entidades federativas, es la creación de un órgano director nacional en la materia, como una de las bases del progreso estadístico en México.
"Por las razones expuestas, la comisión hace suyo el proyecto enviado por el Ejecutivo de la Unión , proponiendo a Vuestra Soberanía la aprobación del siguiente proyecto de reformas y adiciones a la Ley de 30 de diciembre de 1922.
"Artículo 2o. Las secciones de estadística sostenidas por los gobiernos de las Entidades y municipios de la República, quedarán subordinadas técnicamente al mencionado Departamento.
"Artículo 3o. El Departamento de la Estadística Nacional es el único órgano de la Federación facultado para elaborar las estadísticas que interesan a la vida colectiva del país.
"Artículo 4o. El departamento se encargará fundamentalmente, de elaborar:
"a) El censo de la población;
"b) El censo agropecuario;
"c) El censo industrial;
"d) Las estadísticas del movimiento de población ;
"e) Las estadísticas de instituciones sociales;
"f) Las estadísticas agrícolas;
"g) Las estadísticas ganaderas;
"h) Las estadísticas industriales;
"i) Las estadísticas de comunicaciones;
"j) Las estadísticas de comercio exterior e interior, y
"k) Las estadísticas financieras.
"Artículo 5o. El Departamento editará el "Anuario Estadístico de los Estados Unidos Mexicanos", así como las demás publicaciones que sean necesarias para exponer los resultados de sus trabajos y de sus investigaciones económica y sociales.
"Artículo 6o. Se instituye un cuerpo técnico denominado "Consejo Nacional de Estadística", que se integrará por miembros del departamento y representantes de las diversas dependencias del Ejecutivo, en la proporción y términos que señale el reglamento. Este consejo tendrá a su cargo la suprema dirección técnicas en la labores estadísticas.
"Artículo 7o. Todo funcionario, empleado o particular, está obligado a proporcionar los datos estadísticos que solicite el departamento, y la renuencia, demora o falsedad, se castigarán con pena pecuniaria o corporal.
"Artículo 8o. ninguna dependencia federal podrá publicar estadísticas sin la autorización del consejo Nacional de Estadísticas.
"Artículo 11. Se derogan los artículo 3o., 4o., 5o., 6o., y 8o. de la ley de 30 de diciembre de 1922, así como todas las leyes y disposiciones que se opongan a la presente Ley."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 24 de noviembre de 1927.- Benito Juárez Ochoa.- F. López Soto." - Primera lectura.
- El mismo C. secretario : la comisión respectiva presenta, para su discusión, el proyecto de reformas y adiciones a la iniciativa de ley reglamentaria del artículo 4o. constitucional, que está a discusión.
"Artículo 1o. En el Distrito Federal y Territorios necesitan título para su ejercicio las siguientes profesiones: Abogacía, Medicina, Odontología, Obstetricia, Farmacia, Química Farmacéutica, veterinaria, Ingeniería y Arquitectura.
"Será obligatorio el empleo de los servicios profesionales de los corredores y contadores públicos, en los casos que así lo exija el código de comercio.
"El ejercicio de la función de notario se regirá por las disposiciones especiales dictadas al efecto.
"Los servicios profesionales de los químicos que se relacionen directa o inmediatamente con la salubridad pública, deberán desempeñarse en todo caso por técnicos titulados.
"El ejercicio profesional del magisterio relativo a la enseñanza primaria, secundaria, preparatoria y profesional, queda comprendido dentro de la Ley en los casos o especialidades que las autoridades encargadas de regir la educación nacional señalen. por tanto, dichas autoridades fijarán en que casos se requiere el titulo y las condiciones necesarias para el ejercicio del Magisterio."
Está a discusión.
El C. Zincúnegui Tercero: pido la palabra para una interpelación a la comisión.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Zincúnegui Tercero: Me voy a permitir hacer la siguiente interpelación a la comisión : ¿Por qué en el artículo 1o. no se consideran los agrónomos, siendo así que es una carrera que se ha obtenido mediante larguísimos estudios y que no debe confundirse con la carrera de ingeniero? Existe hace cincuenta años una escuela de agrónomos en el país, escuela que ha estado sosteniendo el Gobierno; y yo pregunto: ¿ en qué condiciones que darán los agrónomos si no quedan considerados dentro del artículo 1o. toda vez que no serán considerados como profesionistas, puesto que no se le considera así dentro del artículo 1o.? El Gobierno ha venido sosteniendo esa escuela de agricultura hace cincuenta años, y no solamente, sino que en todas las escuelas de agricultura de los Estados se están preparando actualmente los mejores discípulos con objeto de que ingresen a la citada escuela. yo quiero que quede terminantemente probado ante la Asamblea si los agrónomos tienen derecho o no a considerarse como profesionistas, porque de lo contrario, su situación sería demasiado difícil.
El C. López Soto: señores compañeros:
Contestando la interpelación del compañero Zincúnegui, la comisión se permite manifestar a ustedes que si bien es cierto que el artículo 1o. dice: "En el distrito Federal y territorios necesitan títulos para su ejercicio las siguientes profesiones: Abogacía, Medicina, Odontologia, Obstetricia, Farmacia, Química farmacéutica, Veterinaria, ingeniería y arquitectura", la ingeniería, en todas sus ramas, está comprendida en el artículo 8o., y digo el artículo 8o. porque al retirar la comisión el artículo 7o., que especificaba la forma de requisitar los títulos de todas la profesiones, presentó una edición, que viene a ser el artículo 2o., y, en este concepto, el artículo 7o., retirado es el 8o., que dice lo siguiente:
"Artículo 8o. Los títulos expedidos por las autoridades a que se refiere el artículo 5o., deberán registrarse en la forma siguiente: los abogados, en el tribunal Superior de la Justicia del Distrito Federal; los de médicos, dentista, parteros, farmacéuticos, veterinarios y químicos, en el departamento de salubridad pública; los de ingenieros, en la secretarías correspondientes a sus ramos, de la manera siguiente: ingenieros civiles, constructores, de caminos, puentes y canales, en la secretaría de comunicaciones y obras públicas; los de minas, metalurgistas, ensayadores y electricistas, en la secretaría de la industria y comercio; los de geógrafos, topógrafos, hidráulicos y agrónomos, en la secretaría de la Agricultura y fomento, y los de arquitectos, en la secretaría de comunicaciones y obras Públicas."
Quedan, desde luego, comprendidos los agrónomos y se especifica que requisitarán sus títulos en la
Secretaría de Agricultura y Fomento. La comisión tuvo en cuenta que no eran veintitantos agrónomos, según algunos datos falsos que tenían, sino que existen sobre doscientos cincuenta y tantos agrónomos que adquirieron su titulo en la escuela oficial que tiene el Gobierno, o sea la escuela de agricultura; y que, además, existe una escuela en Ciudad Juárez en la que se han títulado sobre cien. Estos señores agrónomos que estudiaron en Ciudad Juárez han venido a adquirir su título a la capital mediante un examen en el cual han sido aprobados; ese examen se ha verificado en la escuela de Agricultura y Fomento que tiene el Gobierno con acopio de todos estos datos creo muy justo incorporarlos entre los profesionistas, porque se alegaba que eran insuficientes para los servicios referentes a la agronomía y decían que no eran posible que dieran abasto para todos los servicios que necesita el gobierno, sobre todo ahora con las cuestiones agrarias. con este motivo se incluyó en el 3o. transitorio lo siguiente: "En los lugares en donde no hubiere profesionistas titulados, o no fuere suficiente el numero de ellos para cubrir determinado servicio, podrán ejercer los prácticos, de acuerdo con los términos del reglamento de esta ley."
Subsanada esta dificultad de la escasez de agrónomos, no tuvo inconveniente la comisión en hacer notar que debe de registrar sus títulos los agrónomos y darles la preferencia, desde luego, a cualquier otro, como tiene toda la preferencia los profesionistas que han adquirido un título legal. Creo con esto haber contestado al compañero Zincúnegui Tercero.
El C. Enrique Raymundo E: pido la palabra para una aclaración.
El C. Villaseñor Salvador: pido la palabra.
El C. Presidente: tiene la palabra el ciudadano Enríquez.
El C. Enríquez Raymundo E: cuando se discutió el artículo 1o. figuraban entre lo profesionistas los agrónomos, y esta profesión no fue impugnada en lo más minimo en la discusión. Así que es de extrañar, pues, que la comisión, de motu proprio y sin razón ninguna, la haya excluído. yo suplico a la asamblea que se sirva exigir a la comisión que haga figurar la profesión de agrónomo, porque ya se le ha probado a la misma comisión, con documentos suficientes, que es, entre la ciencias, una de las materias más complicadas, más difíciles y que requieren el titulo necesario para ejercerla. aunque en el fondo yo no sería partidario de que se reglamentara la Ley de profesiones, si se ha de reglamentar, yo opino que es una de las principales que deben figurar: la de agrónomo y la de ingeniero agrónomo. Así es que yo suplico a la comisión que se sirva incluir, en el artículo 1o., la mencionada profesión de agrónomo.
El C. López Soto: Voy a contestar la interpelación del compañero, manifestándole que está en un error. Está aquí el dictamen, y en él no aparece que la comisión haya puesto en el artículo 1o. a los ingenieros agrónomos . Por otra parte, el deseo de la comisión es que sea reconocido el título de los agrónomos, y si no los enumera precisamente en el artículo 1o. es porque la ingeniería tiene diferentes ramas. Dice única y exclusivamente: Ingeniería; y Arquitectura; pero después, en el registro, se especifica toda clase de ingenieros que hay: hidráulicos, topógrafos, agrónomos...
El C. Enríquez Raymundo E: pero son dos carreras, compañero: la de ingeniero y la de agrónomo.
El C. López Soto: Y la de agrónomo. No tiene inconveniente ninguno en hacer una aclaración en ese sentido la comisión.
El C. Enríquez Raymundo E: Muchas Gracias, compañeros.
El C. Zincúnegui Tercero: Compañeros: Yo me voy a permitir insistir en este punto, porque es de trascendental importancia. La comisión no ha venido aquí a decirnos, en suma nada es claro; ha incurrido en una serie de contradicciones. Si, pues, considera a los agrónomos con derecho a registrar su título ¿ por qué no lo incluye en el artículo 1o.? Nos habla después de que en los transitorios se harán constar tales y cuales cosas. Yo no veo porqué razón, siendo la Agronomía unas de las ramas más importantes de la ingeniería, sobre todo en estos tiempos de reconstrucción para la República, se le hace a un lado con demérito de los beneficios que reporta al país. Todos nosotros estamos de acuerdo en que, en determinados casos en que no hay agrónomos titulados, se pueda echar mano de los prácticos; pero el hecho de que se admita entre los titulados a los agrónomos, en nada perjudica a la Agronomía y a la Agricultura en general, puesto que no se pone taxativa; pero sí debe tomarse en consideración que la agronomía titular, la que tenemos entre nosotros en preparación - esas escuelas de las que ya han salido agrónomos titulados -,son la base amplísima de la agricultura para el futuro. Debemos considerar o tomar muy en cuenta a aquellos agrónomos que han dedicado muchos años de su vida a esta rama de la ingeniería; ellos son los encargados de preparar a las clases trabajadoras del campo para el futuro, y de la misma manera que de las escuelas agrícolas de los Estados están viniendo anualmente los discípulos más aventajados a ingresar a la escuela de Agricultura, con el tiempo esos individuos, ya debidamente preparados, irán a la provincia, iran al campo a enseñar a todos aquellos que no están en contacto con los adelantados de la agricultura moderna. si, pues. el Gobierno hace cincuenta años tiene establecida una Escuela de Agricultura; si de esta Escuela de Agricultura están saliendo individuos con la suficiente preparación, capacitados y con derecho a ejercer un titulo que, repito. no ataca en nada a los agricultores prácticos, toda vez que estos tiene - los agrónomos titulados - el carácter de técnicos, de maestros que van a enseñar a los prácticos., no me explico la injusticia por la cual la comisión se empeña en sostener, sin traer un solo argumento de peso, el hecho de que los agrónomos no sean considerados con derecho a figurar en el artículo 1o., porque no hay que confundir: una cosa es el ingeniero y otra cosa es el agrónomo.
El C. Enríquez Raymundo E: ¡ Compañero Zincúnegui.!
El C. Zincúnegui Tercero: Un momento compañero. Dentro de la amplísima rama de la
Ingeniería tenemos infinidad de ramas: tenemos ingenieros arquitectos, ingenieros constructores, y aun dentro de la agronomía, tenemos la ingeniería hidráulica y tantas ramas tan interesantes como abarca la Agronomía; en consecuencia, repito, yo creo que sería una injusticia que vedáramos a los agrónomos titulados el derecho que tiene para ejercer con toda legalidad, con un título que les ha costado muchos esfuerzos y muchos estudios. Creo, por lo tanto, que si la Asamblea está de acuerdo en que no se cometa una injusticia con ellos, que figuren en el artículo 1o. entre los que tienen derecho a ejercer.
El C. Enríquez Raymundo E: Quiero hacer una aclaración al compañero Zincúnegui: Ya la comisión, por conducto del compañero López soto, ha declarado que ha estimado de justicia incluir la carrera de agrónomo, y, por tanto, yo creo que ya no hay lugar a discusión.
El C. Zincúnegui Tercero: entonces no he dicho nada.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Treviño.
El C. Treviño: Señores:
Yo vengo a apoyar el dictamen de la comisión, porque me parece que no hay necesidad de modificar el artículo 1o. para satisfacer los deseos de los ingenieros agrónomos; pero es necesario que fijemos de una manera precisa cuál es el deseo de los compañeros agrónomos para poder decir si los incluimos en el artículo 1o. o si sólo los mencionamos en el artículo 8o..
El C. Villaseñor: ¿ Me permite una aclaración, compañero, con permiso de la presidencia? El objeto es éste, compañero: son dos las profesiones, la de ingeniero agrónomo, y aparte otra profesión que no más es agrónomo. Por eso uno y otro, el de ingeniero agrónomo, está incluído donde están los ingenieros; peros los agrónomos quieren que se les incluya expresamente, puesto que no más son agrónomos.
El C. Treviño: Me refiero a algo un poco más trascendental, más al fondo de la cuestión.
La expedición de esta Ley, que viene a fijar cuáles son las profesiones que necesitan el título para su ejercicio, determina, además, que el individuo que ejecute trabajos relativos alguna de las profesiones enumeradas en esta ley , incurre en un delito. Así por ejemplo, el individuo que se ponga a recetar sin tener título de médico, se hace acreedor a las penas que imponen en uno de sus artículos el código penal, por usurpación de profesión. El individuo que ejerce de veterinario, de dentista, de arquitecto, etcétera, incurre en un delito y se hace acreedor a un castigo. Esta es una de las características de la Ley: impedir el ejercicio de la profesión a los no titulados, en cuanto perjudica a la sociedad el ejercicio de aquella profesión sin estar amparada por un título. De manera que un individuo que abre al público un consultorio y no está amparado por un título profesional, comete un delito y se hace acreedor a un castigo. cualquiera otra de las profesiones enumeradas en el artículo 1o. que sea ejercida por un hombre que no tenga título para su ejercicio, incurre igualmente en un delito. primera parte; segunda: en el artículo 8o. se establece qué autoridades deben registrar los títulos de los profesionales. Se incluyen en este artículo 8o. algunas, entre ellas las de agrónomo, que no se menciona en el artículo 1o. Yo interpreto el deseo de la comisión dividido en dos partes: primera, poner en el artículo 1o. de la ley, enumerar en este artículo las profesiones cuyo ejercicio sin título implica la comisión de un delito; segunda, poner el artículo 8o., mencionar en el artículo 8o. todas las profesiones que estando amparadas por un título, deben ser estos títulos autorizados y registrados por alguna autoridad. De manera que si los ingenieros agrónomos están mencionados en el artículo 8o., y en él se autoriza a la Secretaría de Agricultura y Fomento para que registre los títulos de los ingenieros agrónomos, a mi juicio quedan debidamente garantizados los intereses profesionales de los agrónomos. No tendrían razón, a mi juicio, los agrónomos para pedir otra cosa que la autorización y el registro de su título, de manera que este título esté respaldado por el registro de una autoridad competente, como es la que menciona en este caso la ley. pero vamos al otro aspecto del asunto, que es el más importante. Por eso decía yo que había que fijar concretamente el deseo, ya de los agrónomos, ya de la comisión, ya del compañero Zincúnegui, del otro compañero, etcétera; es decir, que categóricamente digamos esto: ¿ Se trata de impedir el ejercicio de actos que tengan relación con la profesión de agrónomo a todo individuo que no tenga título? ¡Se trata de castigar con la pena que impone el código penal a un individuo que construye un canal, que mide un terreno, que ejecuta cualquier de los actos de la profesión de agrónomo, exactamente igual que si se tratara de castigar a un individuo que recete sin tener título de médico? ¿ Es esto lo que se pretende al incluir a los agrónomos en el artículo 1o.? Yo planteo la cuestión porque deseo que se deje esclarecido de una manera precisa.
El C. Zincúnegui Tercero: ¡ Yo le contesto!
El C. Treviño: Si incluímos, a mi juicio, en la enumeración del artículo 1o. a los agrónomos, condenamos a todo individuo que ejecute un acto que sea de los comprendidos en el ejercicio de la profesión del agrónomo, como que comete un delito y que debe ser castigado de acuerdo con el código penal; exactamente igual que un individuo va ejercer de abogado sin tener título, o va ejercer de médico sin tenerlo, o va ejercer de arquitecto o constructor de edificios sin tener título. Esto es lo que la comisión a querido definir: que no está en las misma condiciones, respecto de los intereses generales de la sociedad, el médico que el agrónomo; no causa el mismo daño a la sociedad el agrónomo, o más bien dicho, el individuo que va a ejecutar un trabajo que sea de los reservados a la profesión de la Agronomía, como los causa un individuo que ejecuta actos o trabajos de médico, de veterinario, de Obstetricia, de Odontología de Arquitectura o de Abogacía, por ejemplo. no es a mi juicio, el mismo caso, señores el de agrónomo, el de médico o el de abogado; en el caso del agrónomo, si un individuo ejecuta un acto que tenga relación con la profesión de Agronomía, no se puede considerar que ese individuo, en virtud de que usurpa una profesión, debe ser castigado conforme al
Código penal. De manera que si enumeramos o si aumentamos en la enumeración del artículo 1o. a los agrónomos, colocamos a todo hombre que ejecute un trabajo que sea de los incluídos en la profesión de agrónomo, como que comete un delito, y ese individuo deberá ser castigado por usurpación de profesión.
Yo creo, señores que el ejercicio de la profesión de agrónomo debe estar debidamente protegido y que debe tener todas las consideraciones, la remuneración, las atenciones etc., a que es acreedor un hombre que ha gastado parte de su vida en estudiar una carrera tan interesante como la del agrónomo; pero de esto a que sea castigado todo hombre que haga algún trabajo que sea de los que debe ejecutar el agrónomo, me parece que hay una diferencia muy grande y que no debe ser ése el criterio de la cámara al tratar esta cuestión. Yo creo señores que está bien el dictamen de la comisión, por lo tanto, porque el artículo 1o. se enumeran las profesiones cuyo ejercicio queda prohibido si no está amparado el que la ejerza por un título. pero en el artículo 8o. se establece que la Secretaría de Agricultura y fomento debe registrar los títulos de los ingenieros agrónomos, como los de cualquier otro de los enumerados en esta ley, por las respectivas autoridades que deben registrarlos, a efectos de darles la debida validez y la autorización correspondiente. Yo, por lo tanto, estoy de acuerdo con el dictamen de la comisión, porque me parece absolutamente lógico y absolutamente justo, puesto que diferencia una profesión de las demás, en que si está interesada la sociedad, para que un médico, por ejemplo, no ande recetando sin tener título ¿ Pero por qué ha de estar interesada la sociedad en que cualquier ciudadano haga cualquier obra., cualquier trabajo de agronomía para él o para otro, en auxilio de él o en auxilio de otro o de un grupo de hombres, sin tener el título respectivo? Ya se cuidarán los interesados de escoger a los hombres que han de tomar a su servicio. si un agricultor, un latifundista o un grupo de campesinos desean los servicios de un hombre que los ayude a encauzar sus trabajos agrícolas y buscan a un profesionista para que los ayude, para que los oriente, para que los encause, y este profesionista no tiene título, pero a juicio de ellos, porque ha sido mayordomo de tal o cual hacienda, porque es un hombre práctico en la agricultura, o por cualquier otra circunstancia, lo llaman para que ejecute algún trabajo en su ejido o en su rancho, pues este hombre debe tener libertad para ejecutarlo. ¿por qué obligar- en caso de que se pretendiera, naturalmente- al campesino a tomar siempre para ser auxiliado en sus trabajos agrícolas, los servicios de un agrónomo titulado? Yo considero, señores, que los agrónomos titulados no serían tan egoistas que prohibieran que ningún hombre que no tuviera título pudiera prestar sus servicios a la agricultura, ya sea a la agricultura en general, o a un grupo de campesinos, o a un ranchero propietario de una finca. De manera pues, que son dos los aspectos: primero, si se trata de que los agrónomos estén debidamente autorizados para el ejercicio de su profesión, lo están al ordenar la ley que deben ser registrados y autorizados sus títulos por la Secretaría de Agricultura y Fomento; si se trata de que se prohiba a todo hombre que ejecuta un trabajo de Agronomía sin estar titulado, entonces sí habrá que insistir, por parte de los interesados, naturalmente, en que se incluya en la enumeración del artículo 1o. ; pero a mi juicio, señores, tal como está el dictamen está perfectamente bien, porque están garantizados los intereses de los Agrónomos, y, al mismo tiempo, se deja en libertad a los que no estén títulados o a un individuo que ni siquiera haya ido a la escuela, o al que fue un año o dos años y adquirió algunos conocimientos, por pequeños sean, para que los ponga al servicio de un rancho, de un ejido o de cualquier grupo. seguramente que de unos años a esta parte que se ha intensificado la dotación de ejido s a los pueblos por parte del Gobierno Federal, se habrá tenido necesidad de echar mano de muchos hombres no titulados como agrónomos para ir a repartir ejidos, a medir tierras y levantar informaciones, etcétera, etcétera. De manera que si los incluímos en el artículo 1o., ningún individuo podrá ejecutar un trabajo de esa naturaleza, y me parece que no sería prudente poner esa cortapisa, como si se tratara del ejercicio de la Medicina, de la Abogacía o de cualquier otra profesión. por lo tanto, señores considero que está perfectamente bien el dictamen y que no hay necesidad de modificar el artículo 1o. en la forma que algunos compañeros lo pedían.
Presidencia del C. DAVID OROZCO
El C. Díaz Soto y Gama: pido la palabra para hechos.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Soto y Gama.
El C. Díaz Soto y Gama: Yo creo, compañeros, que dada la visible confusión de ideas que nos ha traído el largo discurso del compañero Treviño, estamos en el caso, los que exigimos las mismas garantías para los agrónomos que para los demás profesionistas, de pedir que se inserte la palabra "agrónomos" en el artículo 1o. porque lo que nos ha dicho en pocas palabras, es decir, en muchas palabras que se pueden reducir a pocas, es esto: "mi interpretación del artículo 1o. es totalmente, por no decir enteramente, opuesta a la que da la comisión". Y el señor Treviño, a nombre de su grupo, interpreta. Quiere decir que si hay duda debemos pedir la aclaración. Yo no estoy absolutamente de acuerdo en ninguno de los conceptos del señor Treviño. De manera que invito a los compañeros a que se sirvan inscribirse, como yo me inscribiré en contra, porque en esa forma queda el título como algo sin trascendencia en favor de los agrónomos, y así registrarán románticamente sus títulos no se les protege de ninguna manera, y el compañero Treviño exige que no se les proteja y nosotros exigimos que se les proteja. De manera que estamos en contra, y quiero decir que invito a todos los compañeros, y es el hecho que
quiero marcar, a que nos inscribamos en contra, porque de tan hábil que ha sido el señor Treviño, ha sido torpe: nos ha abierto los ojos a todos. De manera que yo si me inscribiré en contra.
El C. López Soto: La comisión, haciendo presente una vez más sus deseos de estar de acuerdo con los compañeros que han discutido este asunto, se permite solicitar de la H. Asamblea se agregue al artículo 4o. después de la Veterinaria la Agronomía, y entonces queda: Veterinaria, Agronomía, Ingenieria y Arquitectura.(Aplausos)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Oviedo Mota.
El C. Oviedo Mota: En primer término, señores compañeros, yo vengo aquí a aclarar un detalle, hasta cierto punto de importancia, en la discusión que llevamos sobre este artículo 1o. de la ley reglamentaria del artículo 4o. constitucional.
El señor López Soto, presidente de la comisión, que, por cierto, nunca colaboró en nada en la ejecución de este asunto (Murmullos. Siseos.) y puso dificultades de todo orden, hasta el grado de que tardáramos dos meses en lo que pudo haberse realizado en una semana, vino a decir a esta tribuna que se retiraba el artículo 1o. para modificarlo en el sentido de la difusión, y esto no es verdad. A proposición del señor compañero Balderrama se retiró el artículo para que procuráramos, en lo particular, ponernos de acuerdo sobre las divergencias que había: no se retiró porque la discusión estuviera terminada, porque yo había quedado en el uso de la palabra, y yo no había prescindido del uso de ella. Se retiró para que procuráramos ponernos de acuerdo, y y hemos tenido una serie de conferencias entre los impugnadores del artículo los miembros de la comisión y el que habla. En lo que ve al punto referente a la Agronomía hay una razón que ni siquiera se ha mencionado: no deben figurar aquí los agrónomos por una concesión de momento ni por una circunstancia que más o menos haya mencionado la comisión. Las apreciaciones que se han hecho antes exigen, clara y definitivamente, que se digan las razones por las que queda incluída la Agronomía, y la razón fundamental está en el mismo artículo 1o.: la Odontología está colocada a lado de la Medicina; la Odontología es una rama de la Medicina y, sin embargo, nadie ha objetado hasta ahora que figure en la enumeración de las profesiones; y la razón principal es ésta: que la Odontología es una especialidad y que se enseña ya en una facultad, es decir, es un instituto que tiene todos los elementos para enseñar por si solo. Lo mismo pasa con la Agronomía; la Agronomía constituye, en la actualidad, una facultad, ha producido hasta ahora alrededor trescientos titulados y hay allí más de cuatrocientos alumnos que se dedican con gran empeño al estudio de esta profesión De manera, pues, que tiene todo derecho la Agronomía de figurar al lado de la ingeniería y sin que pueda decirse que está especialmente incluída en ella; pero habiendo resuelto ya la comisión que añadirá esto, éste es un punto puramente de aclaración. Hay en el mismo artículo 1o. un asunto: que después de haber convenido conmigo la comisión en que se redactaría de una manera, se redactó después de otra, y, por fin, vino y se presentó aquí de un tercer modo, y es lo que se refiere al ejercicio de la profesión del Magisterio. El ejercicio profesional del Magisterio, en los términos en que está redactado el artículo 1o., queda como está en la actualidad, porque si es la Secretaría de Instrucción la que ha de decir cuál rama necesita o no necesita título, pues es por demás decirlo aquí. Es, precisamente, como se está haciendo en la actualidad. El ejercicio está enteramente a discreción de la Secretaría. Si en opinión de la Asamblea no debe figurar, pues mejor que se retire, porque dejar el párrafo tal como está redactado no es reglamentar ni hacer nada. Cuando se discutió la primera vez el artículo 1o., se nos vino a decir aquí, con frases altisonantes y con gran pompa, que se impedía la difusión de la enseñanza con incluir a los profesores de instrucción primaria, secundaria y profesional en este artículo; se hicieron frases tan intensas, tan conmovedoras, que tal parecía que nos encontrábamos frente a un peligro nacional. Yo me acordé aquí de la famosa frase aquella de :atila ad portas. Era algo terrible escuchar aquellas frases formidables, y el resultado, llegando ya al fondo, porque en estos asuntos es necesario llegar al fondo, lo que pasa es que hay dos grupos de profesores: profesores que forman una asociación dependiente de la Crom y una asociación que no depende de la Crom; de tal manera, pues, que lo que le conviene es que esos profesores, titulados o no, no se toquen ni se afecten en nada sus derechos y los otros que se revienten Yo tengo aquí un telegrama que me dirigen los trabajadores de la Ciencia. Suplico a la Secretaría que le dé lectura.
- El C. secretario Silva, leyendo:
"Diputado Oviedo Mota - Cámara de Diputados.
"Trabajadores de la Enseñanza, Región Mexicana, acordóle voto confianza. Vuestros postulados defienden sociedad y esfuerzo trabajador empeñoso. Secretaría suspendió labores escolares en tardes fin obtener títulos los que carecen. Mayoría. vez de estudiar, compra documentos foraneos. Secretaría Educación confiesa haber tantos títulos que fundo Normal Superior en vez de otra Normal. ¿sabe grupo socialista local cuántos normalistas titulados no trabajan por no tener empleo? Protestamos contra socialistas protegen intereses creados negando confianza estudien para trabajar. Lamentamos incapacidad mismo grupo para legislar materia educación.- El secretario general del interior, Francisco José Muñiz."
Es telegrama de esta capital, del 15 de noviembre.
El C. Oviedo Mota: Hay algo más, señores: hay profesores titulados a quien se manda al desempeño de escuelas rurales, y aquí hay profesores no titulados desempeñado servicios en escuelas de cierta importancia.
No me fue posible a mí, en el tiempo que quedaba, recabar algunos datos con exactitud; pero yo suplicaría a la comisión - que entiendo estudió este asunto muy a fondo - nos dijera, con exactitud, cuáles son los profesores normalistas que hay en la capital sin empleo, cuáles desempeñando empleos, y cuales cuyos empleos estén desempeñado individuos
que no tienen título. Para precisar bien la frase, porque entiendo que no la dije bien, que nos diga la comisión cuántos normalistas se han recibido hasta hoy, cuántos de esos tienen empleo y cuántos están sin empleo. Este número sería concluyente. Desgraciadamente, yo no pude obtener, en este breve espacio de tiempo, el dato, y solo pude obtener datos aislados, como los que he mencionado y como los que este telegrama señala.
En la redacción del artículo, después de algunas discusiones con el compañero Juárez Ochoa, habíamos llegado a ponernos de acuerdo y, por consiguiente, o dejarlo en está forma: "En la enseñanza primaria, secundaria y profesional, se exigirá el título para su desempeño; pero la Secretaría de Educación Pública queda facultada, cuando no haya suficientes profesionistas, para emplear a personas idoneas". Esto daba una completa claridad al artículo; sin embargo, aquí me lo encuentro ya redactado en una forma enteramente distinta. De manera. pues, que si en lo que ve a los agrónomos bastaba con hacer esta aclaración y alguna otra, puesto que la discusión no siguió adelante, ya no es necesario decir cosas por el estilo de ésta; yo se que a los señores agrónomos se acercaron a decirles: "si ustedes se sindicalizan los incluímos en el artículo 1o." Con todas estas razones que se han expuestos aquí, si ellos hubieran sindicalizado esas razones desaparecerían. Le suplico al compañero Soto y Gama me diga si miento.
El C. Díaz Soto y Gama: Es rigurosamente histórico lo que afirma el compañero.
El C. Oviedo Mota: por eso, señores, si en lo que ve a la Agronomía ha terminado la discusión en lo que ve a los profesores de instrucción yo vengo a defenderlos aquí y creo que es muy justo que figuren entre los profesionistas; que figure el Magisterio entre las profesiones que necesitan título para ejercerse, con la salvedad que hemos dicho, que bien puede establecerse en el mismo artículo o en uno transitorio, con la salvedad de que cuando no haya suficientes titulados la Secretaría de Instrucción Pública quede facultada para emplear a personas no tituladas. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Treviño.
El C. Treviño: Señores:
Tuve la intención, al hablar hace un momento sobre este asunto, de que esta cuestión se definiera de una manera categórica, porque para nosotros no es una cuestión de vida o muerte o una cuestión importantísima, pero si la consideramos un asunto de doctrina. Yo me dí cuenta, señores, como se dieren cuenta, seguramente, ustedes, de que la comisión, con esta interpretación que le daba el artículo 1o. por boca del compañero López Soto, cambiaba de criterio; y eso fue lo que yo traté de aclarar. Yo presencié la discusión de este asunto. La comisión tuvo la idea de que no fuera necesario el título, que no se exigiera título para ejercer la profesión de agrónomo: ése fue el criterio de la comisión al redactar esto; cuando menos, eso fue lo que yo entendí de la discusión que privadamente tuve con la comisión, en la cual discusión yo intervine. Como yo vi que unos de los miembros de la comisión trataba de que en esta denominación de ingenieros quedara incluída la profesión del agrónomo, me empeñe de que se aclarara este asunto. Ya aclarado, yo vengo a hablar en contra, no con el propósito de que esto se rechace o de que se apruebe, lo mismo nos da, ya desde el punto de vista de la práctica, que quede aquí incluído en la profesión de la Agronomía o que no quede incluído; yo se que a la hora que un individuo vaya hacer un trabajo de Agronomía sin tener título, no lo va a meter nadie a la cárcel ni le van a imponer los mil pesos de multa que dice el código penal, por que es una cuestión que en la práctica no va ser posible; de manera que no voy a hacer de este asunto una cuestión palpitante ni vamos a decir que vamos a oponernos sistemáticamente; no, señores; mi propósito es solamente no insistir en lo que ya dije, sino declarar que no estamos de acuerdo en que se incluya la profesión de Agronomía como una de aquellas que para garantía de la sociedad debe tener título el individuo que la ejerce, porque es contrario al criterio que hemos sustentado o que sustentamos cuando se discutió en lo general este asunto. Nosotros interpretamos que la constitución ordena que se diga qué persona necesitan título, con el objeto de garantizar a la sociedad contra el ejercicio de la profesión por parte de individuos no capacitados. De manera que defender a la sociedad, proteger a la sociedad contra los hombres no capacitados que ejercen una profesión, es la interpretación que nosotros le damos a esta fracción del artículo 4o. de la Constitución. No estamos de acuerdo con el criterio de que se trata de proteger a los profesionistas contra la sociedad. No tiene interés ninguno lo que el doctor Oviedo Mota ha dicho, respecto de que se les ha ofrecido a los agrónomos que si se sindicalizan serían incluídos, por dos razones: en primer lugar, porque yo no dudo que alguien les haya dicho una cosa semejante, pero nosotros no hemos tenido jamás interés en decirlo; puede ser que algún individuo les haya dicho: "Señores, si ustedes se sindicalizan...." Allá será cuestión del que lo haya dicho. No se ha dicho un nombre; no se ha dicho: Fulano de tal le ha dicho a perengano. podría ser un cargo para nosotros si se dijera: "Usted, fulano de tal, le dijo al agrónomo Mengano que ustedes lo apoyarían si se sindicalizaba"; porque si eso se dijera sería una mentira; y tan no puede decirse que no se ha dicho. puede ser que se diga posteriormente. ¡se dicen tantas cosas que no son ciertas pero, a pesar de eso, yo les voy recordar un caso concreto: el caso de los médicos homeópatas. Los médicos han formado un sindicato, pertenecen a la Crom. Han pedido que se apruebe el artículo 2o. transitorio tal como lo propuso en su iniciativa el doctor Oviedo Mota; y al doctor Oviedo Mota le consta que a los secretarios del Sindicato de Médicos Homeópatas, yo y Lombardo Toledano se los hemos dicho: "Compañero, ustedes serán muy secretarios del sindicato y todo lo que ustedes quieran, pero no estamos de acuerdo en que se diga que son válidos los títulos expedidos por la Escuela Libre de Homeopatía, sino por todas las escuelas que llenen tales y cuales requisitos".
Los compañeros del Sindicato de Médicos Homeópatas han pretendido que los diputados laboristas apoyáramos ese artículo 2o. transitorio, y nos hemos opuesto al sindicato. ¿por que? Porque los secretarios del sindicato han pretendido algo va en contra de los principios de nuestra organización. De manera que al señor Oviedo Mota le consta qué es lo que hemos dicho, delante de el a los médicos homeópatas.
El C. Oviedo Mota: ¿Me permite usted una apreciación? Creo que usted es sincero en este asuntó, pero no creo que lo sea el señor Toledano, porque el señor Toledano pertenece al Consejo Universitario y, naturalmente, sus ligas con la Universidad, que rechaza a los homeópatas, son de tal naturaleza que no se va a enfrentar con los miembros de la Universidad.
El C. Treviño: ¿pero es o no cierto, doctor, que Lombardo Toledano lo dijo también?
El C. Oviedo Mota: Sí señor. a usted sí lo creo sincero...
El C. Treviño: ¿pero es o no cierto que Lombardo Toledano también lo dijo?
El C. Oviedo Mota: Sí, señor, es cierto.
El C. Treviño: Muy bien. La apreciación de que Lombardo Toledano sea o no sincero al decirlo, es una apreciación personal de usted. Ya los demás podrán apreciar también si Lombardo Toledano es un hombre sincero o no sincero; pero lo que yo he querido dejar sentado es esto: que el doctor es testigo de que Lombardo Toledano y yo les hemos dicho a los médicos homeópatas sindicalizados, que no apoyaríamos lo que ellos querían. En cambio, el doctor Oviedo Mota y algunos otros elementos han estado apoyando lo que ha querido el Sindicato de Médicos Homeópatas. No se les ha impedido que hayan pretendido alegarlo y porque es su criterio lo han puesto. De manera que nosotros no vamos a calumniar ni andar con suspicacias. ¡ Quién sabe por qué habrán tratado de poner lo que quiere el sindicato ! No, señores, ustedes lo pusieron porque consideraron que debían de ponerlo. Si han tenido otra clase de razones, no sería recto, no sería honrado que yo viniera aquí con suspicacias a decirlo. ¡Quién que razones hayan tenido! pero no, señores, no es el caso de venir con esas cosas. Lo interesante es que nosotros, en principios, no estamos de acuerdo en este caso, como no estamos de acuerdo en que el artículo 2o. transitorio diga categóricamente que son validos los títulos expedidos por la Escuela Libre de Homeopatía, y a pesar de que son sindicalizados no estamos de acuerdo en este caso. Los Agrónomos no se han sindicalizado y tampoco estamos de acuerdo; si lo fueran, no estaríamos os de acuerdo como en el caso de los homeópatas; de manera que solamente, señores, he querido significar que no estamos de acuerdo con que se incluya en el artículo 1o. como una profesión que necesita títulos para su ejercicio - y cuyo ejercicio sin título implica la comisión de un delito -, el ejercicio de la profesión de los agrónomos. En eso no estamos de acuerdo, no podemos aceptar que el hombre que va a trabajar la tierra, desde el punto más o menos técnico, con conocimientos técnicos muy rudimentarios, cometa un delito; en eso no podemos estar de acuerdo, y y la ley dice categóricamente que el individuo que usurpa una profesión, y se llama usurpación de profesiones cuando se ejercita una profesión sin el título correspondiente; no estamos de acuerdo, repito, en que la Ley, al decir que se necesita título para el ejercicio de una profesión, declare que se comete un delito. A menos que la ley tenga otra interpretación, con lo cual yo, entonces, retiraría todo lo dicho. Si a un individuo que va ejercer de médico sin título no se le ha de castigar; si a un individuo que ejerce de abogado sin título no se le castiga; si no usurpa funciones, muy bien, que se proceda lo mismo con los agrónomos; pero si los que van a ejercer de médicos o de abogados sin títulos, usurpan funciones y se les castiga y en las mismas condiciones se coloca el ejercicio de la Agronomía no estamos conformes.
El C. Zincúnegui Tercero, interrumpiendo: para una aclaración.
El C. Oviedo Mota: ¿Me permite la palabra?
El C. Treviño: No vamos a hacer una discusión larga de este asunto, puesto que no se trata de una cuestión política ni mucho menos; es un asunto meramente técnico, en el que expresamos nuestro punto de vista; no tratamos de hacer de esto una pelea, como si fuera un asunto político. Algunos elementos han tratado de hacer de esto una cuestión política desde el principio en que se trató este asunto, para ver si la mayoría y los laboristas nos peleábamos, etcétera, etcétera; pero nosotros no tenemos el deseo de pelear por esta cuestión; si fuera una cuestión de mayor trascendencia, pelearíamos; nunca hemos rehuído la pelea, pero nos parece que no vale la pena tratar este asunto en esta forma violenta, inconveniente o indebida; tratamos solamente de exponer nuestro criterio y de salvar nuestra responsabilidad en esta cuestión.
El C. presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Molina.
El C. Molina Constantino: Ciudadano diputados Empiezo por hacer notar a la Asamblea que se ha confundido lamentablemente, a pesar de que algunos compañeros han tratado de precisar el punto, lo que es Ingeniería agronómica, con lo que es Agronomía. La Ingeniería agronómica es mucho más amplia que la Agronomía. La Agronomía es el cultivo científico de la tierra; el cultivo de la tierra exige conocimientos de botánica -estoy hablando dentro de la Agronomía-, la Agronomía exige conocimientos de física, de química, para la preparación de ambos, para los análisis de tierras; de hidráulica, para la preparación de algunas obras de riego y, en general, de ciencias exactas, físicas y químicas, con el fin principal de realizar un cultivo científico que dé un mayor rendimiento. La Ingeniería agronómica abarca, a más de lo que pudiéramos llamar cultivo de la tierra, detalles de topografía, por ejemplo el levantamiento de planos, fraccionamientos, etcétera. Creo yo que con esta explicación breve se distinguirá lo que es Agronomía de lo que es Ingeniería agronómica. Por lo que hace al título de ingeniero agrónomo, creo que puede estar perfectamente comprendido dentro de la palabra Ingeniería, que se señala
en el artículo 1o. por lo que hace el título de agrónomo simplemente, la comisión ha concedido incluirlo, explícitamente, entre las profesiones que necesitan título. La objeción que hace el diputado Treviño es la de que el fin principal de esta ley es proteger a la sociedad contra los malos profesionistas, en el sentido de incapacidad, inmorales o de cualquiera naturaleza que sea su maldad. En realidad, la ley no sólo tiene la tendencia de proteger a la sociedad contra los malos profesionistas, sino que también hay artículos que tienden, expresamente, a proteger en cierta forma al profesionista. El artículo 18 de las adiciones propuestas por los señores laboristas, dice: "Todos los actos y obras profesionales destinados directamente al uso, servicio o utilidad colectiva, deberán ser ejecutados por profesionales o especialistas en la materia." El artículo 19 dice: "Los empleos, puestos públicos o privados, que requieran para su desempeño una preparación técnica en las profesiones a las que se refiere esta ley, deberán ser cubiertos precisamente por profesionales titulados."
El C. presidente: (Campanilla.) Se suplica al ciudadano diputado Ancona atienda al orador.
El C. Molina, continuando: Como pueden apreciar los compañeros, si no se establece en el artículo 1o. que la agronomía es una carrera que se necesita título para su ejercicio, querrá decir que en las obras y servicios públicos que afecten a la colectividad, etcétera, podrá el Gobierno emplear a los agrónomos titulados y a los no titulados De suerte es que por equidad y para que los agrónomos que siguen una carrera seria, que emplean una buena parte de su vida para llegar a titularse, se encuentren protegidos también por la ley, creo yo que si debe incluírseles, tal como la comisión lo ha concedido, es decir, que se debe incluir la Agronomía entre las carreras que necesitan título para su ejercicio. Ahora, parece que también el compañero Treviño ha hecho algunas apreciaciones sobre lo que, en su concepto, significa cultivo de la tierra. Dice que nos vamos a poner cortapisas a los labriegos, a los campesinos en sus tareas; claro que no las vamos a poner, puesto que la agronomía es el cultivo científico, y el cultivo que el campesino y el ranchero hacen de sus tierras no es el cultivo científico. (Aplausos.) De suerte que no vamos a ponernos.
El C. Treviño, interrumpiendo: ¿Me permite una aclaración?
El C. Molina: Al terminar...
El C. Treviño: Una interpelación pequeña...
El C. Molina: No, señor, al terminar.
El C. Treviño: Porque usted ha adulterado uno de mis conceptos.
El C. Molina: Al terminar. Desgraciadamente, en nuestro país se ha cultivado la tierra en bárbaro, ésta es la realidad; las tierras se cultivan hasta agotarlas, y para reponerlas se deja que el tiempo buenamente les vuelva a esas tierras las sales que les hacen falta para alimentar a las plantas; se hace caso omiso de los abonos. La irrigación hasta ahora es cuando se empieza a tomar en serio. Ahora es cuando el Gobierno empieza a ver, y lo ha declarado con muy buen sentido, que la Agricultura es la que nos sacará de la ruina en que el país se encuentra. La Agricultura, que no estará sujeta ni a la presión del capital extranjero ni a los vaivenes continuos de la política ni a otras muchas contingencias; será la fuente de la riqueza pública nacional cuando la Agricultura se establezca sobre una base científica. De suerte que no solamente porque ha habido una Escuela Nacional de Agricultura, que ha dado más de doscientos y tantos agrónomos, no solamente porque está la escuela de Chapingo, que substituye ahora a la Escuela Nacional de Agricultura y que también ha dado ya, para el servicio de la patria, a muchos individuos capacitados para el cultivo de la tierra, no solamente por estos detalles, pudiéramos decir, de la cantidad de profesionistas de este orden que existe ya trabajando en nuestro país, sino por lo que significa para el porvenir de la patria, protejamos, fomentemos y coloquemos en el mismo plano de todas las profesiones que aquí se han estipulado, a la Agronomía. Por todo esto, compañeros, yo os pido que aprobéis el artículo 1o. con la inclusión de la carrera de Agronomía, que la comisión ha hecho con muy buen sentido. (Aplausos.)
El C. presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano diputado Villaseñor.
El C. Villaseñor: Señores diputados: Pedí la palabra en contra solamente con el objeto de precisar, como ha dicho el compañero Oviedo Mota, que se exprese con toda claridad en el artículo 1o. que está a debate, que deben tener título para ejercer su profesión los profesores de Instrucción primaria elemental y superior aquí en el Distrito Federal y en los Territorios. Ayer estuve en la Secretaría de Educación Pública y allí se me informó que con el gran número de profesores normalistas titulados y que en la actualidad se hallan cesantes, bastaría para cubrir aquí en la ciudad de México y en el Distrito Federal todos los puestos que se necesitan, muchos de los cuales están ocupando profesores sin título. No veo justo, pues, señores diputados, que a los individuos que se han ido a estudiar a las escuelas para adquirir sus títulos de profesores, no se les prefiera; es inconcuso que estos ciudadanos deben tener más derecho para ejercer su ministerio; es un estímulo, como ya dije en otra ocasión, para que nuestros jóvenes no dejen de cursar la carrera del profesorado en vista del porvenir pavoroso que se les espera si no se exige para su desempeño el título. ¿Cuál sería el aliciente que llevarían el día de mañana los que se dedican a esta profesión, para hacer esos estudios? ¿Qué porvenir tendrán para el día de mañana, cuando todos estos puestos se los usurpen ciudadanos que no tienen título? Si bien es cierto, como decía alguno de los compañeros, que donde no hubiere el número suficiente de profesionistas se tomarían individuos que tuvieran los conocimientos necesarios, aunque no tuvieran título, pues eso nadie lo va a discutir; pero yo insisto en que donde hay profesionistas, donde hay modestos profesores de Instrucción pública titulados, que han tenido que hacer toda una carrera con sufrimientos, y después de obtener el título andan buscando empleo fuera de sus actividades, fuera de la inclinación que los llevó a ejercer la carrera, esta no es
justo, señores compañeros. Ahora, por lo que respecta a la debatida profesión de los agrónomos, el compañero Treviño confunde la Agronomía con la agricultura. La agronomía es la parte técnica de la agricultura, compañero. Claro es que los agricultores que trabajan sus tierras....
El C. Treviño: ¿Me permite una interpelación?
El C. Villaseñor: Sí señor.
El C. Treviño: Es una pequeña interpelación. ¿No cree usted que un individuo no titulado, es decir, que no hubiera obtenido el título por cualquier circunstancia, pero que haya hecho estudios, pueda cultivar la tierra científicamente, habiendo hecho estudios, naturalmente, sin tener título, sin haber llegado a obtenerlo?
El C. Villaseñor: Si, compañero.
El C. Treviño: A eso me refería, a que a esos hombres se les va a perjudicar.
El C. Villaseñor: No compañero. Por lo que respecta a los agrónomos, sería una injusticia que no se les incluyera en el artículo lo. de la ley, puesto que se incluye a los ingenieros en general y entre estos figuran los topógrafos. Y creo que respecto a los topógrafos no afecta nada que sin título un topógrafo vaya a medir un terreno; de modo que, como ingeniero, el topógrafo está dentro de la ley; de manera es que no hay una razón fundamental para que al agrónomo no se le ponga; pero como la comisión está dispuesta a poner la profesión de agrónomo, creo que sale sobrando. En lo que sí debemos insistir es en lo de los profesores....(Siseos. Murmullos.) porque es verdaderamente interesante dar un estímulo a los educadores de la niñez. No es justo que veamos día a día a los profesores hasta en huelgas, como sucede ahora, por falta de pago. Anteriormente, el tipo del profesor era el del necesitado, del cesante. El profesor debe tener todo el respeto, señores; debemos darle todo el estímulo. ¿Y qué mejor que exigir que el que sea profesor en la capital de la República tenga su título? Aquel hombre que ha aprendido a educar - porque no basta con saber tales y cuales materias, sino que es preciso conocer la manera de enseñarlas -, tiene derecho a que nosotros lo consideremos. Educar es, precisamente, la ciencia, la especialidad del profesor. Somos muchos los que podríamos enseñar niños con los conocimientos que tenemos, pero no estamos preparados para ello, no somos pedagogos. Por esto insisto, señores diputados, en que sean titulados los profesores de Instrucción pública. (Aplausos, Voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano diputado Mijares Manuel.
El C. Mijares: Señores diputados: Vengo a hablar en pro del dictamen en lo que se refiere a los maestros de escuela. Yo no estoy de acuerdo en que a los maestros de escuela se les exija título para el ejercicio de su profesión. Yo considero que la ley no debe ser, como dicen muchos, una tentativa de inclinación de las tendencias sociales en el sentido que a los intereses del Gobierno o a los intereses de la clase dominante convenga, sino que debe ser una tentativa de inclinación de las relaciones sociales en el sentido que al país convenga. Yo creo que las actividades del Gobierno deben estar limitadas por las relaciones sociales y muy principalmente por la cuestión económica. Ningún gobierno ni ningún partido político pueden moverse, pueden accionar a su gusto sin tomar en cuenta la cuestión económica, porque la circunstancia económica por que atraviesa el país es muy difícil.
En ese concepto, yo creo que debemos fijarnos en que si la situación económica del pueblo de México es suficiente para pagar a todos los maestros que prestan sus servicios en las escuelas, que necesitan sueldos bastantes para hacer que los individuos que tengan deseos de estudiar la profesión de maestro, vayan a las escuelas normales. Debemos tomar en cuenta, también, si son útiles o no los servicios que están prestando los maestros sin título, y si los titulados son bastantes para atender las necesidades de las escuelas públicas. Yo creo que los servicios que prestan los no titulados son útiles, y creo también que en el momento actual el Gobierno no esta capacitado para pagar, como debe pagarse, a los maestros que hacen estudios en las escuelas normales. Yo, señores, hablo con conocimiento de causa, soy maestro de escuela y he tenido oportunidad de manejar muchas escuelas; he visto que el Gobierno no está en condiciones económicas de pagar lo que deben ganar los maestros. En estos momentos se efectúa un fenómeno: no son suficientes los profesores para atender la educación, y creo que en el futuro tampoco lo serán, Anteriormente, la corriente que daba elementos para las escuelas normales, era la corriente proletaria: los hijos de los pobres, que no tenían abiertas las escuelas preparatorias ni las escuelas profesionales, porque para ello se necesitaba tener dinero a fin de sostenerlos en los planteles, éstos iban con deseos de aprender a las escuelas normales, porque allí se les pensionaba. Después de la Revolución, cuando se han abierto nuevos horizontes para la clase trabajadora, porque hay escuelas de mecánicos, de electricistas, de Agricultura, en fin, cuando el Gobierno ha dado facilidades para que los hijos de los trabajadores vayan a estudiar, la corriente que daba elementos a las escuelas normales ha ido desapareciendo. En los momentos actuales , señores, ¿qué es lo que puede hacer a los elementos jóvenes que vayan a estudiar a las escuelas normales, cuando saben que al recibir su título y después de trabajar cinco o seis años van a ganar cuatro o cinco pesos diarios, cuando tienen las puertas abiertas para estudiar una profesión donde después de tres o cuatro años ganan quince pesos diarios? Este fenómeno es el que se ha efectuado. Muchos de los que hemos ido a las escuelas normales, de los que hemos gastado nuestra juventud allí y después hemos ido a dar parte de nuestra vida a los hijos del pueblo, hemos visto que, dados los sueldos que se pagan, no es posible seguir trabajando y seguir sacrificándose en las escuelas primarias. Es por esto, señores, que si nosotros vamos a exigir que todos los individuos que se dedican a la educación tengan título, tendremos forzosamente que cerrar muchas escuelas, porque aun cuando basten los profesores que en la capital de la República están titulados, para atender a las necesidades de la educación, el Gobierno no tendrá suficiente dinero para pagarles lo que ellos quieran ganar. Muchos de los que han
desertado lo han hecho porque no se les paga. El problema, señores, no es cuestión de título, sino de sueldo, de pago. ¿Qué ganamos nosotros con consignar en esta ley que se necesita de título para el ejercicio de la profesión de maestro? ¡Absolutamente nada! Lo que necesitan los maestros son buenos sueldos y que se les garantice la inmovilidad; pero esto no se consigue con una ley que expidamos en esta forma. Los profesores con título, si no hay dinero suficiente para pagarles, si los que dirigen la educación no quieren darles trabajo, no lo obtendrán, y si no se les paga bien, no irán a trabajar; éste es el verdadero problema. Por esto creo, compañeros que debemos optar por el menor de los males: creo que no debemos exigir título para el ejercicio de la profesión del Magisterio; que se deje a todo el mundo en libertad para enseñar; que se deje a la Secretaría de Educación Pública en libertad también para escoger a los maestros.
Nos decía hace un momento el compañero Oviedo Mota, que se resolvía la cuestión de si nosotros exigimos título para ejercer la profesión de maestros, con que en los lugares donde no hubiese maestros titulados se aprovechase a los no titulados. El problema resulta lo mismo, porque no habrá suficientes maestros titulados para atender a las escuelas y habrá necesidad de recurrir a los no titulados. En el primer proyecto que se presentó, se decía que los maestros de Instrucción rudimentaria no necesitaban título para ejercer la profesión; a los maestros de Instrucción rudimentaria no los consideraba la comisión como maestros de Instrucción primaria. Yo vengo a decir que los maestros de Instrucción primaria son tan útiles y tan de tomarse en cuenta, como los de Instrucción rudimentaria. Los maestros de educación rudimentaria son los maestros que debieran ser las personas más capacitadas para enseñar, porque son los que ponen las bases de la educación, porque son los que van a dar los conocimientos que sirven para que sobre ellos vengan después otros y otros, para que la educación rinda buenos frutos, señores,; y si a los maestros de educación rudimentaria no les exigimos título, siendo los principales, quiere decir que la misma comisión, aunque no lo declare, considera que no se les exige título porque no hay dinero, que el Gobierno no tiene elementos bastantes para pagar a los maestros, porque son la mayoría de los maestros los que se necesitan. En la República Mexicana se efectúa este fenómeno: que en el Distrito y Territorios Federales, así como en la mayor parte de los Estados, la mayoría de los profesores son sin título. Y no es porque las autoridades no tengan deseos de que sean titulados; las autoridades quisieran que todos tuvieran título, que la educación fuere magnífica, en fin, que fuera perfecta; pero es que no hay dinero suficiente para pagarlos. Yo vuelvo a preguntar aquí: ¿creen ustedes compañeros, que cuatro, cinco o siete pesos van a ser un aliciente poderoso, bastante, para atraer elementos que vayan a estudiar a las escuelas normales, cuando hay otras escuelas en que haciéndose iguales estudios ponen en condiciones al estudiante de ganar más dinero? El problema es éste: si nosotros queremos garantizar a los maestros de escuela, debemos hacer ,un esfuerzo para que la Secretaría de Educación cuente con mayor cantidad de dinero a fin de pagarlos bien. Cuando éstos estén perfectamente pagados o bien pagados, cuando la Secretaría de Educación tenga perfectamente garantizada la inmovilidad de los maestros, entonces ya veremos cómo los maestros titulados irán a buscar trabajo en el gremio de educación y cómo muchos de los jóvenes que ahora se dedican a estudiar mecánica, electricidad o alguna otra cosa, se irán a las escuelas normales o aumentar el número de elementos que se dedican a la profesión del Magisterio, para beneficio de la niñez. Yo creo que el hecho de que pongamos aquí que el Magisterio necesita título para su ejercicio; traerá como consecuencia el cierre de muchas de las escuelas que ahora están funcionando. (Voces: ¡No!) En este concepto, yo pido a los compañeros que acepten el dictamen en esta forma propuesta por la comisión, en vista de las razones ya expresadas. (Aplausos.)
El C. Presidente: tiene la palabra en contra el ciudadano Zincúnegui Tercero. (Voces: ¡Ya! ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Zincúnegui Tercero: es lamentable, señores, que en un asunto de tanta trascendencia, en el asunto básico, en el asunto de mayor importancia para la República, como es el de la enseñanza, la Asamblea parezca cansada y con el deseo de no seguir escuchando mayores razones. Yo creo que hasta estos momentos no se ha dicho en esta tribuna lo que se debería decir acerca del problema educacional. El compañero Mijares a venido a confundir lamentablemente en este problema varios de sus aspectos, queriendo probar que la razón económica era la que mayor importancia tendría en lo relativo a incluir o no la profesión del Magisterio entre las que necesitan título para su ejercicio. Yo creo, señores, que hay argumentos de más peso, de más trascendencia, de más solidez que pueden esgrimirse en favor de la idea de que sean incluídos los profesores en la enumeración del artículo 1o. Todos ustedes saben hasta el cansancio que si México necesita resolver algún problema, algún problema positivamente importante para su vida futura, ese problema es el educacional. ¿Y Cómo vamos nosotros a resolver ese problema, si comenzamos por restar todas las pequeñas garantías que tienen los que se dedican a la enseñanza de la niñez, si vamos nosotros a prescindir de los hombres preparados, de los hombres capaces de dirigir esa juventud, para formar la conciencia del mañana? La libertad amplísima que pretende uno de los compañeros laboristas que se dejara a la educación, esa libertad en la cual no habría métodos didácticos, no traería ninguna orientación absolutamente, sería el peor, el más triste de los efectos a que puede llegar la educación en México. Todos los grandes países de la tierra, todas las naciones civilizadas y cultas, han debido su engrandecimiento, en su mayor parte, a la preparación de su juventud, a la preparación de las masas, a la preparación de los métodos didácticos, a la enseñanza científica, popular, en fin, a todo aquello que signifique una orientación dentro de la Ciencia, dentro del Arte, dentro del saber humano. ¿Y vamos nosotros en México,
señores, donde tenemos un porcentaje tan enorme de analfabetos, en donde estamos asistiendo en pleno año de 1927 a actos de regresión , que son el resultado de las enseñanzas del fanatismo del pasado; vamos nosotros en manos de impreparadas , en manos de cualquiera la enseñanza de nuestras masa populares, la preparación de la juventud del mañana, la preparación de los estadistas de mañana, la preparación de todos los que el día de mañana serán los directores de la patria? ¿Vamos nosotros, señores, porque la asamblea en un momento de cansancio no se siente lo suficientemente atraída por este punto, vamos a dejar al acaso lo que es el futuro de México, lo que es el futuro de la educación de México? No, señores, yo creo que no se ha puesto toda la atención debida a este problema; yo creo que, como decía hace breves momentos, es básico para nuestra ciudadanía, es básico para nuestra nacionalidad, es básico para nuestro porvenir. Es imposible, señores, que en país como el nuestro, donde estamos apenas orientándonos dentro del terreno de las ideas modernas, donde apenas nos abrimos paso a través de las tinieblas del fanatismo, donde difícil y trabajosamente nuestras masas campesinas comienzan a vislumbrar algo de la verdad científica; es imposible, señores, que nosotros no nos preocupemos porque la educación en México sea algo sólido, algo científico, algo basado en la experiencia, algo que no sea un producto de una enseñanza más o menos casual, sino que sea el resultado de una orientación precisa que vaya delineando nuestra nacionalidad, que nos vaya haciendo tener el concepto de lo que es patria, porque si ciertamente el concepto de patria se tiene y se arraiga cuando se disfruta de un pedazo de tierra, cuando se tiene un techo que nos cobija y unos brazos cariñosos que nos ciñen, también es necesario que la conciencia intervenga en estas cosas; que el criterio del individuo vaya formando en él un espíritu de colectivismo, de atracción hacia sus semejantes. Ved lo que sucede en todas partes: en Francia, en Estados Unidos, en Inglaterra, en Alemania, desde que el niño asiste a la escuela a las primeras clases, se le enseña a tener un concepto de patria, se enseña cuales son problemas trascendentales de su nación; se le enseña a conocer cuáles son sus derechos y obligaciones, y se le desliga por completo de todo fanatismo, de toda idea de apropiación; se comienza por enseñarle la obligación que tiene de respetar lo que es su patria; se le enseña a conocer su patria; a ser un individuo útil a su patria. En México, desgraciadamente, los profesores no han podido hasta ahora realizar su sagrada misión, por infinidad de circunstancias; una, incidentalmente - pero nada más incidentalmente -, la económica; pero hay otra de más trascendencia: la política que se ha seguido con los profesores. Ciertamente, para nuestra población, tenemos un porcentaje reducidísimo de maestros de enseñanza; no alcanzan los profesores que tenemos en México para llevar la luz a tanta obscuridad como reina en las conciencias. Pero eso se resolverá poco a poco y no en forma en que se pretende, quitándoles a los profesores hasta el derecho de tener un título! Ya en los artículos transitorios se dice que la Secretaría de Educación Pública quedará facultada para autorizar el ejercicio de profesores prácticos; por tanto, la inclusión de los maestros dentro del artículo 1o., no quiere decir que se perjudique en nada la enseñanza en general. Si creo, señores, y espero escuchar en esta tribuna a algún orador de más preparación que yo, creo, digo, que este artículo debe llamar poderosamente nuestra atención y debemos fijarnos que si algún paso definitivo queremos dar en pro de la independencia de la conciencia de los mexicanos, es preparar a los maestros que llevan la enseñanza a las masa populares, a los que con muchos sacrificios han logrado obtener un título. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Díaz Soto Gama.
El C. Díaz Soto y Gama: Compañeros: A la inversa, o en el sentido inverso a la posición de absoluta indiferencia en que se ha colocado el compañero Treviño con relación a los agrónomos, a la suerte de los agrónomos, nosotros los del pro, deseamos que se haga justicia a los agrónomos. por esto nosotros damos mucha importancia a lo que él considera sin ninguna importancia; pero, dicho sea de paso, esa forma de batirse en retirada del señor Treviño no nos engaña a nosotros: se ha batido en retirada porque no ha podido salirse con la suya; pero el objeto de su grupo era que se aprobara el artículo sin la inclusión de los agrónomos. No pudieron lograr su objeto, y el señor Treviño, más o menos airosamente, declaró que no tiene importancia lo que si tiene para su partido. Este es un paréntesis. Quiero que se haga justicia a los agrónomos y por eso nos hemos empeñado en venir a esta tribuna, quizás a riesgo de cansar a la Asamblea, pero con el objeto de rendir un homenaje, un acto de justicia a los agrónomos.
Era injusto, por todos los conceptos, que a los abogados, que han sido en su mayor parte enemigos de la Revolución ; a los médicos, que han sido indiferentes o enemigos de la Revolución; a los ingenieros civiles, que en gran parte han sido instrumento de la burguesía, o sea del capital; era injusto, digo, que a todos ellos se les concedieran los privilegios inherentes a un título, y, en cambio, a los agrónomos, el único grupo que como grupo, el único gremio que como gremio ha cumplido con su deber, prestándose con grandes sacrificios a servir de ejecutor a la reforma agraria, se le negaran los privilegios que se conceden a los intelectuales reaccionarios. La persecución que se hizo contra los profesionales de la rama de la ingeniería por los hacendados, en principios de aplicación de la ley agraria, llegó al extremo de que los señores latifundistas se permitieran el lujo de inscribir en sus listas negras a todos los ingenieros, agrónomos o no, que se prestasen a ejecutar las leyes sobre tierras: eso lo saben todos los compañeros, por lo menos los que hemos estado en contacto con los problemas agrarios. Los ingenieros civiles, desdeñando de servir al hombre del campo, preferentemente sirven a los ricos, a los capitalistas, a los capitalistas del campo o de la ciudad, y a veces a los hacendados en los campos.
Los únicos profesionistas, absolutamente los únicos, que se prestaron generosamente y con todo entusiasmo a servir a los campesinos, han sido los agrónomos en masa, como gremio, con contadas excepciones que no se pueden enumerar, y es justo que, por lo mismo, en esta tribuna se levante una voz de aplauso, que creo que la Asamblea secundará, en honor de los agrónomos, el único gremio veterano de la Revolución; (Aplausos.) los únicos intelectuales que pueden calificarse de obreros intelectuales de la Revolución, los únicos que pueden calificarse de soldados de la Revolución. Y hay que decir más: los agrónomos han sufrido mucho, la carrera del agrónomo no es como la del ingeniero civil, que por un lado se codea con los ricos, en hermosas fiestas sociales, con todas las costumbres de la burguesía; los agrónomos no, esos pertenecen absolutamente al pueblo; van a los campos y conviven con él; en cambio, los ingenieros civiles conviven con las clases ricas, entre concesiones espléndidas, granjerías de todas especies, ventajas en todos los sentidos; el agrónomo, por le contrario, es hombre que va de Sonora a Chiapas, a Yucatán a Chihuahua, al Itsmo, lo mismo en el clima frío que en el clima cálido, expuesto a todas las intemperie, a veces al sol tropical, otras veces sujeto a la falta de acondicionamiento de los hogares; en fin, viviendo al lado del indio y compartiendo con él sus penas, sus dolores, como el que más, sufriendo como el peón del campo, durmiendo como el indio, que vela su sueño, porque eso lo hemos visto los que sabemos de esas cosas: los indios llegan a tomar a los ingenieros nuestros tal cariño -a los ingenieros agrónomos que cumplen con su deber -, que les velan el sueño por las noches. De manera que estos hombres que se han identificado con los compañeros del campo, son merecedores de nuestras consideraciones, y sería absurdo, infame, dejar de estimar a los únicos intelectuales que en conjunto se han prestado a servir de instrumento a los propósitos revolucionarios. No quiero extenderme en mi apología, pero si hacer constar aquí que en la lista de los agrónomos figuran mártires, individuos asesinados por las mismas autoridades, como en Nayarit, en donde se ha sacrificado a agentes agrarios y a procuradores del pueblos; y toda esa sangre merece que en esta tribuna se levante una vez como manifestación de cariño para esos hombres. Pero quiero ampliar un poco más el asunto y tocar el problema desde un punto de vista más alto: he visto con alarma que en México, por el auge de la doctrina socialista, se empieza a desarrollar con exageración la tendencia de deprimir al trabajador intelectual y de exaltar demasiado o exclusivamente al trabajador manual, y una de las rectificaciones que hay que hacer a ese socialismo improvisado, consiste en devolver sus fueros a los trabajadores intelectuales que saben cumplir con su deber. Digo esto a propósito de muchas cosas, entre otras de aquella curiosa teoría del compañero diputado por Orizaba, que me echaba en cara el no haber empuñado nunca un arado; muy bien, no lo he hecho ¿y qué, porque no se ha tomado el arado, o no se ha trabajado en el taller, no se puede ser revolucionario? Tal parece que para los compañeros que piensan así, sólo se puede ser revolucionario siendo obrero y se comete la torpeza inaudita de desconocer que fuera del elemento obrero ha habido individuos de la clase media que han prestado servicios enormes a esta Revolución y a las anteriores. Yo quiero hacer constar en esta tribuna que la Revolución de Reforma se hizo por la clase media, por la juventud intelectual, y quiero hacer constar que en esta Revolución han sabido ponerse a la altura de la época hombres de la clase media como Obregón, como Calles, que no se pueden calificar obreros, y han prestado servicios como Juárez, como Ocampo, como Ignacio Ramírez; todos esos hombres salieron de la clase media y salvaron a la patria del 57 al 67. (Aplausos.) Es necesario ilustrar a nuestra multitudes y salir de todos estos errores; en la humanidad ha pesado siempre más, aunque se lamenten los compañeros marxistas, ha pesado siempre más el cerebro que el músculo, y yo hago esta pregunta solemne a la nación mexicana: ¿quién va a gobernar en el mundo, el cerebro o el músculo? Y yo me contesto: el cerebro, (Aplausos.) por supuesto; la inteligencia, por supuesto; la inteligencia unida al corazón, la inteligencia unida a la generosidad, la inteligencia unida al carácter, la inteligencia unida a la voluntad para hacer el bien a la colectividad; la inteligencia puesta al servicio de la colectividad; pero siempre la inteligencia, y no el músculo, rigiendo a la sociedad. Yo no temo hacer esta afirmación: la inteligencia tiene que ser superior al músculo en la dirección de la sociedad. Y si no ¿en qué forma se hubieran ganado las grandes batallas de la Revolución, si no hubiera habido un Alvaro Obregón, intelectual de primera línea, intuitivo de primera línea, en el terreno militar? ¿Los simples soldados hubieran triunfado sin un general? (Voces: ¿No, no?) ¿Pues absolutamente igual en todos los terrenos?) ¿Pues absolutamente igual en todos los terrenos? ¿Vamos a desconocer el papel de Cristo, de Buda, de Confucio, en la historia de la humanidad? ¿Vamos a desconocer el valer de un Pasteur y a declararlo obrero? ¿Y a Renán, y a Víctor Hugo, y a Kropotkine, y a Tolstói, dónde los vamos a catalogar? Y digo esto porque me asombran cosas como éstas: "La organización ha realizado ya, en los últimos años, esfuerzos de consideración en beneficio de los trabajadores intelectuales - fijarse en la ironía -, incorporándolos en el conjunto de los sindicatos de obreros manuales - bonito beneficio -, con el objeto de formar un organismo único de todos los asalariados de la nación mexicana."
De manera que es asalariado el general Amaro; es asalariado el general Calles; son asalariados los funcionarios públicos; los escritores, los periodistas, los empleados públicos, los jueces, todo el mundo. La tendencia es tremenda y peligrosa y hay que protestar contra ella y a eso iba el laborismo en aquella ocasión, a emplear a los agrónomos para fines políticos, ellos que dicen que no hacen política y son los que dividen al Senado y tratan de dividir esta Cámara.(Risas. Aplausos.) Ellos han
tratado de dividir a la Cámara para fines políticos, y para eso querían emplear a los agrónomos por medio de presiones que se ejercieron. Se prueba de una manera muy sencilla: con que cada uno de ustedes aborde a cualquiera de los agrónomos radicados en esta ciudad y les pregunte que si se ha hecho presión sobre ellos para que se sindicalicen, hecho presión sobre ellos.
De esa manera contesto a la imputación de falsedad que anteriormente me hacía el compañero Treviño. Cada uno puede averiguarlo y ellos dirán a ustedes sus nombres; no quiero dar nombres porque no quiero exponerlos a las iras de los laboristas, se comprende; es algo elemental. Pueden ustedes cerciorarse con cualquiera de los agrónomos para ver si es cierto que se les hizo la amenaza de que si no se sindicalizan, etcétera etcétera, se atuvieran a las consecuencias. ¡Ya sabemos cuáles son! Y yo quiero que en esta vez se ponga un límite a esa tendencia de que el trabajador intelectual honrado, el trabajador que quiere conservar su independencia de criterio, quede sometido a una organización obrera cuyos fines son enteramente exclusivistas y en muchos sentidos personalistas. Lo digo a propósito de esto, porque es muy bien sabido que en el Sindicato de Periodistas hay la consigna de no atacar, no digo ya a la Crom, sino a los líderes de la Crom, a ninguno de los directores de la Crom. ¿A donde iríamos a dar con que se adueñara del país definitivamente, por cobardía de nosotros los hombres de la clase media o los revolucionarios no obreros, la tiranía colectiva de una agrupación, esas tiranías colectivas a que se refería un alto personaje de la Revolución ¿ Los hombres de la clase media, los hombres de preparación moral, de dignidad, de delicadeza, no podemos permitirlo; no podemos permitir que se instaure en México esa tiranía y no se instaurará.
El C. Méndez Alberto, interrumpiendo: ¿Me permite una interpelación?
El C. Díaz Soto y Gama, continuando: Después, después, ya habrá tiempo. Yo digo que estoy protestando contra la instauración de una tiranía colectiva en México, y pido que la Cámara se fije y la Nación también se fije en la necesidad de que haya dos organismos o tres organismos de trabajadores: la organización de los campesinos por un lado, la organización de los obreros manuales por otro, y la organización de los trabajadores intelectuales por el otro. (Aplausos.) Tres organizaciones independientes; las tres organizaciones no se oponen, las tres organizaciones tienden al mismo fin del mejoramiento de la colectividad; las tres organizaciones inspiradas en los altos principios morales, pero independientes, y no establecer el absurdo de que hombres de la clase media no son revolucionarios ni hombres morales, cuando muchos líderes obreros no han sabido honrar a la clase a que pertenecen. (Aplausos nutridos.) Este ha sido mi objeto y como creo haber dicho bastante, a reserva de ampliar este tema cuantas veces quieran los compañeros laboristas....
El C. Treviño: ¡Toda la vida!
El C. Díaz Soto y Gama: Puesto que ellos quieren que se trate, como quieren que se trate la federalización de las leyes del trabajo, que si se trata dará lugar a profundos y serios debates en esta Asamblea; como he dicho lo bastante, no quiero decir más; lo que si quiero es afirmar que una vez más: ¿Quien trata de hacer política en este caso? Quien trata de hacer política es el grupo laborista, al utilizar como arma política el artículo 1o., sin la inclusión de los agrónomos. (Aplausos.)
El C. secretario Mayoral Pardo: Se pregunta a la Asamblea si se considera el punto suficientemente discutido. (Voces: ¡Sí!) Se va a dar lectura al artículo respectivo:
"Artículo 1o. En el Distrito Federal y Territorios necesitan título para su ejercicio las siguientes profesiones: Abogacía, Medicina, Odontología, Obstetricia, Farmacia, Química Farmacéutica, Veterinaria, Ingeniería y Arquitectura.
"Será obligatorio el empleo de los servicios profesionales de los corredores y contadores públicos en los casos que así lo exija el Código de Comercio.
"El ejercicio de la función de notario se regirá por las disposiciones especiales dictadas al efecto.
"Los servicios profesionales de los Químicos que se relacionen directa o inmediatamente con la Salubridad Pública, deberán desempeñarse en todo caso por técnicos titulados.
" El ejercicio profesional del Magisterio relativo a la enseñanza primaria, secundaria, preparatoria y profesional, queda comprendido dentro de la ley, en los casos o especialidades que las autoridades encargadas de dirigir la educación nacional señalen. Por tanto, dichas autoridades fijarán en qué casos se requiere el título y las condiciones necesarias para el ejercicio del Magisterio."
La comisión indica que se agrega la palabra Agronomía en el párrafo primero del artículo 1o. (Voces: ¿Y los maestros?)
El C. Presidente: La comisión tiene la palabra para una aclaración.
El C. López Soto: Para suplicar a la Secretaría que dé lectura al artículo 117 del Reglamento.
- El C. secretario Mayoral Pardo, leyendo:
"Artículo 117. Si algún artículo constare de varias proposiciones, se pondrán a discusión separadamente una después de otra, señalándolas previamente su autor o la comisión que la presente."
El C. López Soto: En tal concepto, suplico a su señoría consulte a la Asamblea si está suficientemente discutido el primer punto, que es el de la Agronomía, y así, sucesivamente, para encauzar el debate.
El C. secretario Mayoral Pardo: Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si considera suficientemente discutido el primer párrafo del artículo 1o., que queda con la adición de la palabra "Agronomía", redactado por la comisión en estos términos:
"En el Distrito Federal y Territorios necesitan título para su ejercicio las siguientes profesiones: Abogacía, Medicina, Odontología, Obstetricia, Farmacia, Química Farmacéutica, Veterinaria, Agronomía, Ingeniería, y Arquitectura," (Voces: ¡Sí! ¡Sí!)
Suficientemente discutido, se reserva para su votación.
Párrafo segundo: " Será obligatorio el empleo de los servicios profesionales de los corredores y los contadores públicos en los casos que así lo exija el Código de Comercio."
Se consulta a la Asamblea, en votación económica, si se considera suficientemente discutido el segundo párrafo. (Voces: ¡Sí, sí!) suficientemente discutido. Se reserva para su votación.
Párrafo tercero: "El ejercicio de la función de notario se regirá por las disposiciones especiales dictadas al efecto."
Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se considera suficientemente discutido. (Voces: ¡Sí!) Suficientemente discutido se reserva para su votación.
Párrafo cuarto: "Los servicios profesionales de los químicos, que se relacionen directa o inmediatamente con la Salubridad Pública, deberán desempeñarse en todo caso por técnicos titulados."
Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se considera suficientemente discutido el párrafo IV. (Voces: ¡Sí!) Suficientemente discutido. Se reserva para su votación.
Ultimo párrafo: " El ejercicio profesional del Magisterio, relativo a la enseñanza primaria, secundaria, preparatoria y profesional, queda comprendido dentro de la ley, en los casos o especialidades que las autoridades encargadas de dirigir la educación nacional señalen. Por tanto, dichas autoridades fijarán en que casos se requiere el título y las condiciones necesarias para el ejercicio del Magisterio."
Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el párrafo. (Voces: ¡No, no!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Flores López.
El C. Flores López: Era para el asunto de los agrónomos, que ya está suficientemente discutido.
El C. Zincúnegui Tercero: Para una aclaración. Yo deseo que el doctor Oviedo Mota nos haga el favor de indicarnos en qué forma estaba redactado originalmente el párrafo relativo al Magisterio.
El C. Oviedo Mota: En primer lugar por no alargar esto no exijo que se cumpla con el Reglamento; pero el Reglamento de los debates exige que se dé lectura a la proposición original, y no se le dio lectura; después del dictamen, y, por último, al voto particular; pero como sería ocioso perder el tiempo en eso, simplemente diré que yo modifiqué, por no discutir inútilmente, la proposición de la comisión, y acepté con ella que se hicieran algunas modificaciones. Si ustedes comparan esto con el proyecto mío, verán que las mismas profesiones que yo proponía que se incluyeran han quedado incluídas; pero aquí el señor Lombardo Toledano, que logró tener una gran influencia sobre otros compañeros, como López Soto, se empeño en que este artículo de las profesiones quedara redactado de esa manera, que no dice nada. Si se va a dejar el párrafo, es mejor suprimirse. La parte primera del párrafo dice: "El ejercicio profesional del Magisterio, relativo a la enseñanza primaria, secundaria, preparatoria y profesional, queda comprendida dentro de esta ley..." Perfectamente, hasta ahí está bien; se suprime lo demás y añadimos únicamente que: "queda facultada la Secretaria de Educación para utilizar los servicios de personas idóneas cuando no haya profesionistas". Queda bien así el párrafo y queda dentro de la idea aceptada por la Asamblea. (Voces: ¡bien!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano López Soto.
El C. López Soto: Señores diputados: La comisión ha demostrado ya varias veces, que no se casa con sus ideas; pero en lo que no está conforme es con las inconsecuencias del compañero Oviedo Mota, (Risas.) el compañero Oviedo Mota, y voy a hacer un poco de historia, compañeros, (Voces: ¡No!) el compañero Oviedo Mota presentó un proyecto para que lo discutiera la comisión, y, en realidad, fue necesario que la comisión sacudiera a su tutor, por decirlo así, el señor compañero Oviedo Mota, para que pudiera rendir un dictamen. El dictamen que viene a sostener aquí como suyo, no es ni una sombra del que presentó en la prensa el compañero Oviedo Mota. (Aplausos. Voces: ¡Es cierto!) La comisión llamó a todos los compañeros que tuvieran interés para discutir la reglamentación del artículo 4o. sin mencionar personas. Los compañeros que quisieron traer sus luces a la comisión fueron recibidos, y sus indicaciones aceptadas con mucho gusto, lo mismo que las que hicieron diferentes agrupaciones de profesionistas. En vista de esto, la comisión rechaza la imputación hecha por el compañero Oviedo Mota, de que fue tutoreada por el compañero Lombardo Toledano, porque no admite ni ser tutoreado por el compañero Lombardo Toledano ni por el compañero Oviedo Mota, quien manifestó aquí con anterioridad, cuando hizo por primera vez uso de la palabra, que no se había hecho caso de sus indicaciones, que no se le había tomado en cuenta. La comisión no toma en cuenta personas, sino colectividades; a los diferentes profesionistas de la Cámara, y no solo a uno. ( Aplausos.) Sin embargo, para demostrar una vez más que no solo se casa con sus ideas, suplica a la H. Asamblea permita que hablen los oradores que aún quedan inscritos, y después, con mucho gusto, si esos oradores están de acuerdo con las ideas del compañero Oviedo Mota para la modificación del artículo, retirará el proyecto a discusión para reformarlo. (Aplausos.)
El C. Zincúnegui Tercero: Ya la Asamblea lo pidió así. (Voces: ¡Ya! ¡Ya!)
El C. López Soto: Compañeros: Como se me informa que no hay ya ninguna persona inscrita para hablar, la comisión suplica a sus señorías permitan retirar el artículo a discusión para reformarlo en el sentido de la discusión. El indicado por el compañero Oviedo Mota.
El C. secretario Mayoral Pardo: se consulta a la Asamblea si autoriza a la comisión para que retire el dictamen a fin de reformar el último párrafo del artículo lo. (Voces: ¡Sí! ¡Sí!)
El C. Presidente, a las 20.30: Habiendo pasado la hora reglamentaria, se cita para mañana a las 16 horas. Se levanta la sesión.