Legislatura XXXIV - Año I - Período Extraordinario - Fecha 19310727 - Número de Diario 19
(L34A1P1eN019F19310727.xml)Núm. Diario:19ENCABEZADO
MÉXICO, LUNES 27 DE JULIO DE 1931
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I. -PERÍODO EXTRAORDINARIO XXXIV LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 19
SESIÓN
DE LA
CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA
27 DE JULIO DE 1931
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Cartera.
3.- Se concede la palabra para hechos a los ciudadanos Diputado Rodríguez Guillermo, Soto Reyes Ernesto, Maldonado Braulio, Reynoso Díaz Leopoldo, Bolaños Ocampo N. y López Moreno Salvador. Se levanta la sesión.
DEBATE
Presidencia del C. GONZALO BAUTISTA
(Asistencia de 79 ciudadanos diputados.)
El C. Presidente (a las 18.30): Se abre la sesión.
- El C. Secretario Mijares (leyendo):
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados de la XXXIV Legislatura del Congreso de la Unión, el día veinticinco de julio de mil novecientos treinta y uno. - Período Extraordinario.
"Presidencia del C. Gonzalo Bautista.
"En la ciudad de México, a las doce horas y cincuenta y cuatro minutos del sábado veinticinco de julio de mil novecientos treinta y uno, con asistencia de ciento diez ciudadanos diputados, se abrió la sesión.
"Se aprobó el acta de la celebrada el día anterior.
"La Secretaría dio cuenta con un oficio del C. Presidente de la República al que acompaña, de conformidad con el inciso i) del Decreto expedido por la H. Comisión Permanente, que adiciona el de fecha 22 de abril del año en curso, el Proyecto de Ley Monetaria y el Proyecto de Ley que reforma y adiciona la de 28 de agosto de 1925, constitutiva del Banco de México.
"Considerado el asunto de urgente y obvia resolución, se le dispensaron todos los trámites al Proyecto de Ley Monetaria, que fue puesto a discusión.
"Después de que la Presidencia dio lectura a la lista de oradores, pronunciaron discursos en pro los CC. José Santos Alonso, David Orozco, Neguib Simón, Francisco Alfonso Ramírez y Praxedis Balboa jr., así como el C. José María Dávila, después de una aclaración de la Presidencia.
"Suficientemente discutido se aprobó el Proyecto de Ley Monetaria por unanimidad de ciento doce votos.
"A discusión en lo particular los Capítulos I, II y III, que comprenden los artículos del 1o. al 10, inclusive, 11 al 13, inclusive, y 14 al 17, inclusive, así como los transitorios del 1o. al 15, inclusive, no hubo quien los impugnara, y en votaciones nominales, se aprobaron por unanimidad de 112 votos.
"También con dispensa de todos los trámites se puso a discusión, en lo general, el Proyecto de Ley que reforma la de 28 de agosto de 1925, constitutiva del Banco de México. No hubo quien usara de la palabra y se aprobó en lo general, por unanimidad de ciento doce votos.
"A discusión en lo particular, el Capítulo I que está formado por el artículo 1o. no dio lugar a debate y se aprobó por unanimidad de ciento doce votos.
"A discusión el Capítulo II, formado por los artículos del 2o. al 8o., inclusive, tampoco dio lugar a discusión y se aprobó por igual número de votos.
"Los artículos transitorios, del 1o. al 3o., inclusive, se aprobaron también por unanimidad de ciento doce votos, sin que nadie usara de la palabra.
"La Secretaría declaró que los Proyectos de Ley Monetaria y de la Ley que reforma y adiciona la de 28 de agosto de 1925, constitutiva del Banco de México, que acababan de aprobarse, pasan al Senado para sus efectos constitucionales.
"La Presidencia, teniendo en cuenta la gran trascendencia de estos Proyectos, invitó a todos los CC. diputados presentes para llevarlos desde luego a la H. Cámara de Senadores.
"A las catorce horas y seis minutos se levantó
la sesión y se citó para el próximo lunes, a las diez y seis horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobada.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Comisión Permanente.
"Debiendo resolver esa H. Cámara en el actual período extraordinario de sesiones sobre la iniciativa presentada por numerosos CC. diputados, tendiente a que se inscriba con letras de oro en el recinto del Congreso de la Unión los nombres de los extintos revolucionarios CC. Venustiano Carranza y Emiliano Zapata, tenemos la honra de remitirles la expresada iniciativa y además otras de las misma índole suscritas por el C. Ernesto D. Lara y varios vecinos de Xochimilco, D. F.
"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra muy atenta y distinguida consideración.
"México, D. F., a 27 de julio de 1931. - Moisés R. García, D. S. - Luis G. Márquez, D. S. "A los CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes."
"H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - Presentes.
"Tiempo es ya, compañeros de que la Patria agradecida vaya poniendo en el ara de sus recuerdos sagrados los nombres de aquellos que sacrificaron sus vidas por los salvadores principios de nuestra Revolución.
"Ya la Historia ha juzgado y, perdonado magnánima, los errores leves; presenta a la niñez y a la juventud que no fueron partícipes nuestros en las cruentas luchas civiles, las figuras egregias, los iconos venerables de los grandes revolucionarios que han puesto a México como la nación más adelantada en su legislación, en su ideología y en sus procedimientos democráticos.
"Y si la Historia ya juzga, a nosotros nos corresponde premiar; premiar y agradecer desatendiéndonos de partidarismos efímeros y de credos de momento que, afortunadamente, ahora han venido a reunirse bajo una sola bandera: la del Partido Nacional Revolucionario.
"México espera la exaltación de sus últimos héroes y para satisfacer tal esperanza venimos a proponer que, con letras de oro, en el recinto del Congreso de la Unión, donde ya se leen los nombres de los grandes hombres de la Patria, sean colocados y descubiertos el mismo día que lo sea el del mártir del proletariado yucateco, los no menos venerables, grandes e ilustres de don Venustiano Carranza y del General Emiliano Zapata.
"Vuestra anuencia, compañeros, será el acto de justicia más firme y sonado en este período por lo que os pedimos vuestra conformidad.
"Salón de Sesiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 16 de julio de 1931. - Diputados: Rafael E. Melgar. - Graciano Sánchez. - Antonio León. - J. Santos Alonso. - Juan de Dios Bátiz. - Manuel Mijares V. - Guillermo Rodríguez. - I. M. Lozano. - F. Arlanzón. - S. López Moreno. - Praxedis Balboa jr. - Cipriano Arriola. - J. Torres H. - Homero Margalli G. - Benjamín Méndez. - Lamberto Elías. - Carlos Darío Ojeda. - Leopoldo Reynoso Díaz. - Carlos Fernández de Lara. - Alfredo I. Moreno. - Fernando Moctezuma. - Alvaro Cancino. - Modesto Solís D. - José Rivera. - Federico Gutiérrez Pastor."
"Partido Liberal Revolucionario Reconstrucción y Reforma Social. - Presidente, Ernesto D. Lara.
"H. Cámara de Diputados. - Presente.
"Ernesto D. Lara, revolucionario de 1910, ex - Coronel del Ejército Revolucionario al que perteneció hasta el año de 1922, ante ustedes con el debido respeto expone:
"Que habiendo visto en la prensa que se va a colocar en esa H. Cámara el nombre de Carrillo Puerto con áureos caracteres, me permito sugerir la idea a esa H. Cámara, que se haga igual con el nombre del extinto Líder Máximo del Agrarismo y revolucionario, General Emiliano Zapata. Pues si Carrillo Puerto tiene méritos, indiscutiblemente los tiene mayores el General Zapata, por el lado que quiera buscársele y sería un injusticia enorme de todo aquel que de verdad sea revolucionario, dejar pasar desapercibida la memoria de uno de los más sinceros y desinteresados revolucionarios, y verdadero redentor de las masas campesinas.
"Espero que esta iniciativa que hago como revolucionario y como Presidente de este Partido, tenga eco entre los miembros de esa H. Cámara formada en su mayoría por elementos revolucionarios y de esta manera se haga justicia a uno de los revolucionarios más discutidos pero más sinceros.
"Protesto a ustedes mi atenta consideración.
"Reconstrucción y Reforma Social.
"México, D. F., junio 8 de 1931. - Ex - Coronel Ernesto D. Lara."
"Al Honorable Congreso de la Unión. - México, D. F. "Los suscritos, tenemos el honor de dirigirnos a la Representación Nacional exponiendo que en nuestro concepto la revolución de 20 de noviembre de 1910 debe estimarse como la continuación de la Guerra de Independencia desde los puntos de vista económico, social y político que preferentemente le imprimieron Hidalgo y muy especialmente Morelos, como aspiración latente en el alma del indio y del mestizo.
"Pero nada efectivo ganaron esos elementos de la sociedad, por cuya liberación se hizo la Guerra de Independencia en el terreno antes citado, puesto que continuaron después de ella tan miserables, ignorantes y desvalidos como bajo la férula del Virreinato Español.
"De hecho, más tarde Iturbide, con la firma del Plan de Iguala, neutralizó los resultados radicales de emancipación general que lógicamente se esperaban del programa trazado por la insurgencia; el iturbidismo quedó, hasta muy adelantados los años de los regímenes republicanos, dueño del campo económico y de la influencia política; mas, en nada se había afectado el feudalismo colonial.
"A muy ruda prueba fue sometida la raza
aborigen al consumarse la Conquista de México: desde luego el cambio del sistema económico rural fue radical; pues al desplazar la encomienda al "Capulli", el desequilibrio doméstico del indio fue inmediato, sin transición alguna, de hombre libre y dueño absoluto del producto de su trabajo, pasó a ser esclavo y tributario del conquistador, tanto en la mina como en el servicio doméstico, así en la labor del campo como en la de la ciudad. El bienestar general, en que el indio discurría su vida, en medio de la abundancia, encaminado a paso firme hacia un porvenir de más amplios horizontes en su carrera ascendente ya trazada de progreso material y perfección moral, fue destruido de raíz con los procedimientos esclavistas de la Colonia. Desde entonces el indio, el verdadero y único dueño original de la tierra mexicana, fue despiadadamente desposeído de sus bienes temporales y de su civilización; desde entonces hasta la dictadura porfiriana, de consumo, los gobiernos y las clases acomodadas tuvieron especial empeño en procurar su exterminio, y el procedimiento adoptado, en verdad fue de lo más eficaz; el resultado correspondió fielmente a sus designios: despojo de la tierra, servidumbre, alejamiento de toda cultura, aislamiento forzoso en los ejércitos, alimentación deficiente, vestuario y habitación miserables, vida antihigiénica y sobrados estímulos de degeneración.
"El mestizaje no encontró mejor acomodo a su vida penosa; sin exagerar puede afirmarse que su condición fue peor que la del indio, porque éste dentro de su hogar, disfrutó siempre de las atenciones de la madre abnegada y del padre solícito, en tanto que aquél, repudiado del cruel gachupín que lo engendró siendo objeto de vergüenza para la madre indígena que contra su voluntad lo concibiera, sólo encontró abrigo en la tutela protectora del fraile misionero, quien defendió a la raza contra la barbarie cruel. Mestizos e indios arrastraron durante la dominación y por el tiempo del México Independiente, una vida misérrima, siendo objeto de inicua explotación por los criollos que siempre aplicaban en ellos su inhumano criterio judío.
"Indio y mestizo, fuerzas vivas de la nación, respondieron siempre al llamado que se les hacía en nombre de las libertades; fueron pródigos en el sacrificio continuo de sus vidas, cuando para ello fueron requeridos en nombre de esta o aquella causa y, sin embargo, ninguna compensación apreciable recibieron en cambio; ellos que generosamente, sin medida derramaron su sangre creyendo siempre que al fin obtendrían su bienestar y sus libertades, mágico espejismo, pues a la postre resultó de ordinario, que ni las miajas del botín alcanzaron a la hora del triunfo; para todos, los menos para el indio y el mestizo, fueron la gloria; tan esclavos, miserables y perseguidos se les vio en el Virreinato como en la República; al día siguiente de haber, mediante su esfuerzo, consolidado un situación, se les licenciaba, se les declaraba fuera de la ley porque exigía su parte del éxito, y volvían otra vez a arrastrar su cadena con un remache más por añadidura.
"Morelos, el venerable, el mexicano más representativo de la Guerra de la Independencia, de extracción mestiza, fue dentro de sus contemporáneos el que tuvo más clara visión, más profunda conciencia de la verdadera causa de la Independencia; su espíritu netamente mexicano no sólo vibró con la idea de sacudir al país del yugo español, sino también de reivindicar plenamente al indio y al mestizo, de hacerles entrar de lleno, de una sola vez, sin cortapisas, a una mejor vida económica, social y política; Morelos, cara a cara con el destino, sin flaquezas, con todo el coraje de su raza ultrajada, lo mismo lanza reto fiero al dominador extraño, que al sistema interno que en su patria tenía sojuzgado al nativo; sus batallas memorables lo mismo significan un resonante éxito militar que los alejaba cada día del yugo español, como significaban también un triunfo para el pueblo, porque con ellas quebrantaban de hecho, radicalmente, el sistema esclavista, el acaparamiento de la tierra, los tributos innumerables, y cuanto además la conquista había creado de retardatario e infamante.
"Morelos de una vez para siempre, marcó el verdadero tipo de revoluciones libertadoras; acomete a un mismo tiempo las dos faces fundamentales: lo mismo dicta ordenanzas de carácter militar fijando tácticas de campañas, organización y disciplina, que de orden político, social y económico; soldado y legislador avanzado, genuinamente plebeyo; sin titubeos ni mistificaciones se enfrenta consciente al doble problema, independiente del dominio español e inmediata reivindicación integral del pueblo, él no concibió la idea de una patria independizada de la tutela extraña pero sujeta a la esclavitud interna económica, social y políticamente; a él no le conformaba que el pueblo cambiara sólo de amos: el español por el criollo no; para lo que llevaba él sus huestes a la pela y a la victoria era para que se implantaran las reformas que la nación reclamaba imperiosamente.
"Desaparecidos Hidalgo, Allende y demás jefes insurgentes, la causa de la Independencia se apoyó en la dual y recia figura de Morelos, quien como se vio dio un impulso amplísimo y vigoroso a la acción guerrera y revolucionaria, lo bastante fecunda para crear nuevos y valiosos prosélitos que más tarde continuaron la empresa.
"Con la muerte de Morelos fracasó el programa redentor que se había trazado y comenzado a llevar a la práctica; pues más tarde, no obstante la significación y esfuerzos del nutrido grupo de jefes insurgentes que consumaron la Independencia y que algunos de ellos ocuparon después la Presidencia de la República, y a pesar también de los magníficos postulados consignados en la Constitución y Apatzingán, ningún beneficio práctico alcanzó al fin el indio y el mestizo; volvieron como antes a caer en la esclavitud.
"Excepcionalmente el indio de Guelato, debió haber libertado a su raza del peso de la explotación y ayudado francamente al mestizaje a tomar parte activa en el desarrollo de los intereses nacionales; mas no obstante ser el vengador de raza india, da un golpe de gracia a la esperanza con la destrucción de las comunidades indígenas y parcamente encumbra a uno que otro mestizo; las últimas
tierras de que disfrutaban las comunidades indígenas fueron adjudicadas las más de las veces a los caciques, o para mayor sarcasmo, a los mismos enemigos de la Reforma, que las adquirían por interpósita persona.
"Porfirio Díaz, el más grande representativo del mestizo, prosigue en su programa de negación de comodidades al indio y sólo astutamente aprovecha las agudezas de ciertos criollos para acrecentar su egolatría y mantener a raya a la mayoría de la nación que fue la sufrida. Y en todas estas etapas, el vivo criollo y el audaz extranjero, son los privilegiados y los que con su criterio metalizado sacaron lo gajes de esta nuestra patria mexicana y arrojaron hasta lo indecible a los grandes representativos: Indio y Mestizo.
"De la época independiente a 1910 en que se inició la revolución, se sucedieron gobiernos liberales y conservadores, la mayor parte de ellos de extracción militar, o lo que es igual, su encumbramiento y sostén significaron intensos derramamientos de sangre, que, al fin dieron al traste con la vitalidad nacional, en tal forma que llegó a hacerse sensible en alto grado la merma de la población rural, circunstancia que mantuvo al país en pésimas condiciones económicas y de todo orden.
"La nación, sangrada y empobrecida vino a ser fácil presa del régimen porfirista que con singular eficacia hizo sentir su puño férreo sobre la masa de trabajadores, dando preferente protección al extranjero sobre el nacional, al rico antes que al desheredado. Así se explica que durante ese régimen, las colonias extranjeras y la clase rica mexicana alcanzaran su máximo bienestar y el apogeo de sus negocios; por eso vimos que la capital de la República y las de los Estados se engalanaron con magníficos palacios, suntuosas residencias, ostentosos coliseos, lujosas avenidas y paseos, centros educativos con todos los grados de cultura, prensa abundante y barata, grandes establecimientos comerciales, instituciones bancarias, casas de beneficencia públicas y privadas, magníficos hospitales públicos y particulares y cuanto además completa el confort, la seguridad, el adelanto, y el refinamiento en un medio civilizado.
"La clase burócrata, acomodada y la rica naturalmente, fueron las que disfrutaron de todos esos elementos del progreso, en cambio el ochenta por ciento o más de la población netamente mexicana, nada aprovechó de la famosa paz porfiriana; la familia campesina y trabajada como bestia, enclenque, analfabeta, miserable y triste.
"La dictadura de Porfirio Díaz prohijó el auge y aumento de los latifundios, dando ocasión con ello al crecimiento considerable del peonaje en una proporción máxima increíble de la población mexicana, al amparo de dicha dictadura se organizaron poderosas compañías extranjeras y mexicanas con el pretexto de deslindar terrenos que no fueron otra cosa que verdaderos fraudes a la alta escuela para tomar terrenos por millonadas de hectáreas a precios irrisorios.
"Fue tal la voracidad del latifundismo, que llegó a invadir infinidad de pueblos destruyéndolos para aumentar los próceres privilegiados sus tierras de labor, convirtiendo a los moradores en viles peones, los que si alzaban su voz de protesta por el despojo, irremisiblemente eran acallados cruelmente, muertos o perseguidos como fieras.
"Los latifundios pagaban a ciencia y paciencia de la dictadura contribuciones ínfimas, sin el menor principio de equidad en relación con la mediana y pequeña propiedad, que sí pagaban cuotas excesivas sobre valores fijados arbitrariamente por las juntas calificadoras.
"A los peones se les señalaban jornales que no les permitían ni siquiera alimentarse suficientemente con maíz, frijol y chile y su vestuario no podía ser más miserable a base de un "Taparrabo" de manta, y las demás minucias que consumía él y su familia estaban obligados a adquirirlas en las famosas "Tiendas de Raya", lo que daba lugar a hacer más precario su mísero jornal.
"El aniquilamiento del campesino indio o mestizo era un hecho: el trabajo excesivo, la mala y escasa alimentación, la falta de vida higiénica, los estímulos del alcohol y del tabaco, su analfabetismo, la influencia del "Amo" y del "Capataz", la presión de la fuerza militar que siempre estuvo pronta a auxiliar al poderoso hacendado contra el peón, constituían la "vida" del proletariado rural.
"El Ejército de la dictadura, estaba integrado especialmente por campesinos tomados de leva; la ley fuga se aplicaba a los mismos así como los azotes en las haciendas, cárceles y cuarteles; las vejaciones y toda suerte de atentados sufridos en sus personas y en las de sus familias por los hacendados, por los administradores, capataces, etcétera, y por los gobernadores, jefes políticos, militares y caciques de todas categorías, siempre quedaban impunes y cuando los ofendidos en el colmo de su desesperación pretendían o se hacían debida justicia por propia mano eran asesinados, condenados a largas prisiones o desterrados y hasta aniquilados sus hogares.
"La succión constante que sufrió el producto del trabajo del campesino dio origen a la concentración de la riqueza en unas cuantas manos. Mientras el campesino y su familia, productores originales de la riqueza, carecían de recursos de tiempo y de oportunidades para recibir una instrucción adecuada para alimentarse razonablemente, para vestir y alojarse mejor y disfrutar de alguna comodidad en las ciudades, en cambio gozaban los latifundistas "Amos" de seguridades completas de confort y de los adelantos del siglo, viviendo esa población improductiva, holgada, en la opulencia y a costa del resto de mexicanos esclavizados y en la miseria.
"Por fortuna, bajo las décadas de este régimen abominable se desarrolló una generación vigorosa de hombres de corazón, amantes sinceros de la patria, que tuvieron el suficiente entendimiento de los males que la afligían, y resueltos decidieron derrocar al tirano.
"La prensa independiente de la época, que con tantos sacrificios y valor se enfrentó a la dictadura, fue de los más eficaces elementos de orientación, determinando en gran parte la unidad de criterio y acción hacia el objetivo salvador: la Revolución.
"Don Francisco I. Madero, que encabezara aquella revolución, comprendió que la causa había triunfado principalmente por la eficaz ayuda de las masas campesinas, que prestaron su contingente de sangre confiando en la promesa de restitución de tierras, contenida en el Plan de San Luis Potosí.
"Tan bella y justa promesa no pudo ser realidad en aquel entonces; pero quedaba en pie Emiliano Zapata, a quien en rendido acto de equidad llamaba a Madero "Integérrimo General", en aquel abrazo histórico de la ciudad de Cuautla.
"Zapata, con su orientación bien definida y su constancia y tenacidad; con su antigüedad en la lucha era el indicado para continuar en la titánica brega por el ideal; Zapata, como figura revolucionaria, como caudillo del pueblo genuinamente mexicano, puede equiparse a la del Gran Morelos; los postulados fundamentales del Plan de Ayala y los que siguió dictando durante la contienda en diversas ordenanzas y documentos de toda índole que expidió, lo comprueban plenamente; como el Generalísimo, tuvo amplia visión de lo que el pueblo necesitaba para redimirse, tuvo la misma tenacidad guerrera y fe en el triunfo, se rodeó de la misma gente y se mantuvo con igual espíritu de sacrificio; mestizos ambos, e incorruptibles, escogieron por teatro de sus actividades la misma región del país y hasta su muerte tuvo igual origen: la traición, como que sólo así pudieron sus impotentes enemigos abatir sus luminosas vidas.
"Emiliano Zapata, mestizo y campesino, siendo aún adolescente, escuchó en cierta ocasión una conversación de su padre sostenida con alguno de sus familiares y en la que se trataba del despojo de las tierras de su pueblo. Anenecuilco, verificado por la hacienda "El Hospial"; el párvulo al escuchar las quejas de su padre, se irguió y en tono formal dijo: que cuando él fuera hombre haría que se rescatasen las tierras...
"Y Emiliano Zapata, ya adulto, por sus ideales agraristas, ideales de la revolución de la tierra, fue perseguido en varias ocasiones llegando a ser encarcelado y consignado al servicio de las armas.
"Se inició también en la política local, apoyando vigorosamente con sus amigos, la candidatura liberal e independiente de Patricio Leyva, para Gobernador, contra la de Pablo Escandón, o sea la de factura oficial.
"Al entrar en la revolución mexicana lo hizo con el propósito muy particular de reivindicar la tierra; él y sus seguidores no tuvieron otra preocupación que la de luchar especialmente por el fraccionamiento de los latifundios para volver las tierras a los pueblos y ciudadanos despojados y dotar de ellas también a quienes las necesitaran para crearse su patrimonio amplio y libre, es decir, para transformar la economía nacional, haciendo más humana la existencia del 85 por ciento del pueblo desposeído y eternamente explotado y trabajado hasta la tortura.
"En el movimiento agrarista nacional por él iniciado, acaudilló particularmente indios y mestizos, afectando los Estados de Morelos, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, México, Michoacán, Hidalgo, San Luis Potosí, Querétaro y Durango, durante el período de lucha armada y que eran donde existían núcleos de combatientes de mayor o menor consideración; en el resto de la República, el ideal suriano interesó en tal forma a numerosos ciudadanos, que los convirtió en acérrimos partidarios de la revolución, y quienes por esa tendencia agrarista constituyeron poderosos contingentes que ingresaron en las filas de los diferentes núcleos de luchadores, dando con su esfuerzo impulso extraordinario al movimiento común.
"Ni la calumnia, ni la intriga, ni la vida cruel del guerrero, ni la pobreza en que vivió, ni las ofertas tentadoras de riqueza y de poder, hicieron jamás variar su propósito de llevar a pronto término la libertad de la tierra.
"Durante el período de lucha en las regiones dominadas por Zapata, fraccionó los latifundios, dotó de tierra suficiente para cubrir sus necesidades de momento y futuras a hombres y mujeres, fundó cajas rurales de crédito agrícola, ordenó el libre uso de agua acaparada también por los hacendados, acuño moneda, fomentó la instrucción pública, dictó sabios principios políticos y sociales avanzados y atinadas ordenanzas militares; fue justo en sus decisiones, refrenó los vicios y dio ejemplo de probidad, desinterés, constancia, valor y abnegación en la lucha.
"Tuvo siempre un conocimiento claro de los problemas de la revolución; sabía ver con precisión a través de los hechos, por cuya razón los que le tratamos de cerca y con él colaboramos en las grandes cuestiones, siempre estuvimos acordes en que era un intuitivo, un vidente, un verdadero y acendrado patriota.
"Al fin, los sacrificios del mártir, su idealidad que no claudicó nunca, que tuvo por epílogo el calvario, han venido a dar los mejores frutos, pues en la legislación vigente se encuentra sus postulados y en todas las entidades de la República las autoridades hacen sentir su bienhechor mandato dotando de tierras a los pueblos y ciudadanos que las solicitan, lo que en día ya no lejano traerá a la nación positivo y extraordinario progreso y bienestar.
"Por las reiteradas demostraciones del Poder Federal, por las de la Prensa, por las de los distintos sectores de la intelectualidad reformista, por las de los organismos del trabajo, que hacen en favor del egregio, libertador Emiliano Zapata y de su causa salvadora, se deduce que tal reconocimiento es su justificación plena y evidente y lo elevan a los más altos conceptos de la inmortalidad, de la admiración y gratitud nacional, sobre todo de las masas por las que luchó con denuedo.
"Este es el común sentir del pueblo mexicano, y después del tiempo transcurrido en que aquilatado ya el mérito extraordinario del héroe, venimos ante la Honorable Representación Nacional a solicitar, de la manera más atenta, un acto de justicia de ella, en el sentido de que sea muy servida en decretar con dispensa de todo trámite, se declare:
"I. Benemérito de la Patria a Emiliano Zapata.
- II. Día de duelo nacional el 10 de abril, fecha de su sacrificio. - III. Se le erija una estatua en esa capital, costeada por suscripción nacional abierta por el mismo Honorable Congreso de la Unión, o por cuenta del Gobierno Federal, en el lugar que ocupa la de Carlos IV, o en alguno de los prados circulares centrales que hay vacantes en el curso del Paseo de la Reforma, y por último, IV. Se inscriba su nombre en letras de oro como se ha escrito el de cada uno de los demás gloriosos representativos nacionales que ya figuran en el recinto parlamentario y que son exponentes de las luchas por la libertad y por el derecho.
"Protestamos nuestra respetuosa, atenta y distinguida consideración.
"Xochimilco, D. F., a los diez días del mes de abril de mil novecientos treinta y uno. - Jenaro Amézcua. - José Alvarado. - Vicente Morales. - Vicente Sandoval. - Camilo Torres. - Francisco Alvarado. - Rosendo Luna. - Agustín L. Juárez. - Pedro Cisneros. - J. García. - A. P. Peralta. - Bernardo Alvarado. - Delfino Ramírez. - Camilo Romero. - Anastasio R. Peralta. - Juan Soriano. - Teniente Coronel Francisco Noriega. - Rúbricas." - Túrnese las iniciativas a la 2a. Comisión de Gobernación.
"Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Comisión Permanente.
"Tenemos el honor de remitir a ustedes, para que se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara de Diputados, la iniciativa del Ejecutivo de la Unión relativa al contrato celebrado entre la Comisión Nacional de Caminos y el señor Ingeniero Camilo Figueroa, para la construcción de la carretera de Acuitlapan, Taxco y El Naranjo, asunto comprendido en la convocatoria a sesiones extraordinarias.
"Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra atenta y distinguida consideración.
"México, D. F., a 27 de julio de 1931. - Moisés R. García, D. S. - Luis G. Márquez, D. S. - A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes."
"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México. - Secretaría de Gobernación.
"A los ciudadanos secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.
"Para los efectos legales correspondientes, tengo el honor de remitir a ustedes el contrato celebrado entre la Comisión Nacional de Caminos y el señor ingeniero Camilo Figueroa, el 24 de septiembre del año de 1930, para la construcción del camino de Acuitlapan, Taxco y El Naranjo, a que se refiere el punto "g) del decreto expedido por la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el 24 del actual, que adiciona el artículo 2o. de la Convocatoria a sesiones extraordinarias del propio Congreso de la Unión, suplicando a ustedes se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara con el citado contrato, para los fines que se indican.
"He de merecer a ustedes se sirvan acusarme el recibo de estilo, y les protesto las seguridades de mi consideración distinguida.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México. D.F., a 25 de julio de 1931. - El Subsecretario Encargado del Despacho, Octavio Mendoza González."
"Contrato de obras que con arreglo a los antecedentes y cláusulas que en seguida se expresan y facultado por el ciudadano Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, celebraron la Comisión Nacional de Caminos, integrada por el ciudadano ingeniero Francisco Díaz Leal como Presidente y Representante del Ejecutivo, por el ciudadano ingeniero Antonio Madrazo como Vocal y Representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y por el ciudadano ingeniero Alfredo Becerril Colín como Vocal Representante de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, por una parte, y por la otra el ciudadano ingeniero Camilo Figueroa por su propio derecho, los cuales en el curso de este documento se designarán respectivamente con los nombres de la Comisión y el Contratista.
"Antecedentes:
"El diez y nueve (19) de julio del presente año el Contratista propuso al ciudadano Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, hacerse cargo de la construcción del tramo de Acuitlapan a Taxco del camino de México - Acapulco, mediante un contrato a base de precios unitarios y en el concepto de que del importe de los trabajos, la Comisión le pagaría únicamente la mitad al hacerse la estimación mensual de la obra y la otra mitad diez y ocho meses más tarde. Los precios unitarios que servirían de base para el contrato, serían iguales a los que se estipulan en el contrato que se adjudicó al mismo Contratista en virtud de la Convocatoria número (9) nueve, exceptuando los correspondientes a mamposterías y tuberías que deben mejorarse en poco atendiendo que resultaron muy bajos.
"Al considerar esta propuesta, la Comisión la encontró aceptable, atendiendo a que en esa forma podrá activarse la construcción del referido camino y a que los precios unitarios que se proponen son equitativos, y habiéndolo sometido a la consideración del ciudadano Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, este alto funcionario tuvo a bien autorizarla, conforme al oficio número dos mil treinta (2030) para que celebre el presente contrato.
"Cláusulas:
"Primer. El contratista se obliga a construir el tramo de camino comprendido entre Acuitlapan y la estación del Naranjo, cuyo desarrollo aproximado es de cuarenta y tres mil cuatrocientos (43,400) metros, incluyendo los tramos en que ya se han iniciado los trabajos, ejecutando todos los trabajos necesarios y poniendo los materiales, mano de obra y equipo que se requieran para las obras de terracerías, alcantarillas, puentes chicos, muros y mamposterías en general, queden en todo de acuerdo con los planos y especificaciones que se anexan a este contrato.
"Segunda. El contratista iniciará la construcción
de las obras de conformidad con lo prevenido en el artículo ocho - dos (8 - 2) de las especificaciones y se obliga a ejecutar en la sección contratada trabajos a los precios unitarios convenidos, por valor aproximado de un millón ochocientos mil pesos ($1.800,000.00), en el concepto de que deberá terminarlos el día (31) treinta y uno de diciembre de mil novecientos treinta y uno (1931.)
"Tercera. El contratista se obliga a principiar los trabajos el día primero (1o.) de octubre próximo, dedicando toda su actividad preferentemente al tramo de Acuitlapan a Taxco y con objeto de poder abrirlo al tránsito, aun cuando sea para una sola línea de vehículos, a fines de marzo de mil novecientos treinta y uno (1931), ejecutar las terracerías indispensables para obtener una corona de camino con un ancho mínimo de cuatro (4) metros. Las tuberías, alcantarillas y puentes deben ser ejecutadas desde luego con sus dimensiones definitivas. El contratista se obliga a terminar las terracerías completas y las estructuras del tramo de Acuitlapan a Taxco, a más tardar el treinta y uno (31) de julio del próximo año de mil novecientos treinta y uno (1931). El tramo de Taxco a El Naranjo deberá iniciarse antes del primero de abril de mil novecientos treinta y uno (1931) y terminarse antes del día (31) treinta y uno de diciembre del año de mil novecientos treinta y uno (1931.)
"Cuarta. Los precios unitarios para la ejecución de las obras propuestas por el contratista y aprobados por la Comisión, son los siguientes: Excavación, por metro cúbico, en tierra, ($0.60) sesenta centavos; en roca suelta, ($1.80) un peso ochenta centavos; en roca fija, ($3.00) tres pesos; excavación para canales, por metro cúbico, en tierra en seco, ($0.75) setenta y cinco centavos; en roca suelta en seco, ($2.20) dos pesos veinte centavos; en roca fija en seco, ($3.50) tres pesos cincuenta centavos. Préstamo, ($0.60) sesenta centavos por metro cúbico estación. Sobre acarreo, (71/2) siete y medio centavos por metro cúbico estación. Excavación para estructuras, por metro cúbico, en tierra en seco, ($0.75) setenta y cinco centavos; en roca suelta en seco, ($2.20) dos pesos veinte centavos; en roca fija en seco, ($3.50) tres pesos cincuenta centavos. Mampostería de segunda clase, por metro cúbico, con mortero de cal, ($23.00) veintitrés pesos; con mortero de cemento, ($25.00) veinticinco pesos, Mampostería de tercera clase, por metro cúbico, con mortero de cal, ($20.00) veinte pesos; con mortero de cemento, ($23.00) veintitrés pesos, Zampeado, por metro cúbico, sin mortero, ($5.00) cinco pesos; con mortero de cal, ($7.50) siete pesos cincuenta centavos; con mortero de cemento, ($10.00) diez pesos. Alcantarillas tubulares de concreto reforzado centrifugado, por metro lineal, diámetro interior, (0.46 M.) cuarenta y seis centímetros ($20.00) veinte pesos; diámetro interior,(0.61 M.) sesenta y un centímetros, ($28.00) veintiocho pesos; diámetro interior, (0.76 M.) setenta y seis centímetros, ($40.00) cuarenta pesos; diámetro interior, (0.91 M.) noventa y un centímetros, ($70.00) setenta pesos. Concreto de cemento clase "A", ($75.00) setenta y cinco pesos por metro cúbico "C", ($55.00) cincuenta y cinco pesos por metro cúbico. Refuerzo metálico, ($0.45) cuarenta y cinco centavos el kilogramo.
"Quinta. Al aplicar la cláusula general (9 - 7) nueve - siete, relativa a pagos parciales, de las especificaciones, se procederá de la siguiente manera: del importe de las estimaciones correspondientes a octubre, noviembre y diciembre del presente año, se pagará en efectivo al contratista el (50%) cincuenta por ciento y se le extenderá pagarés por un (40%) cuarenta por ciento, que vencerán a los (9) nueve meses, con el (5%) cinco por ciento de interés anual. El (10%) diez por ciento restante será retenido por la Comisión como garantía; del importe de las estimaciones mensuales correspondientes a los (12) doce meses de (1931) mil novecientos treinta y uno, se pagará al contratista en efectivo el (40%) cuarenta por ciento y se le expedirán pagarés por el (50%) cincuenta por ciento con interés anual de (5%) cinco por ciento, quedando el (10%) diez por ciento restante retenido por la Comisión como garantía del contrato. Los vencimientos de los pagarés que se expidan durante el año de (1931) mil novecientos treinta y uno, serán de modo que combinando los pagos con la restitución del total o de la parte del (10%) diez por ciento que se retuvo como garantía, monten a la cantidad aproximada de ($50,000.00) cincuenta mil pesos mensuales durante los (12) doce meses del año de (1932) mil novecientos treinta y dos, y los (6) seis primeros meses de (1933) mil novecientos treinta y tres; es decir, que la Comisión queda obligada a pagar al contratista como máximos, ($150,000.00) ciento cincuenta mil pesos en lo que resta de este año; ($750,000.00) setecientos cincuenta mil pesos en (1931) mil novecientos treinta y uno; ($600,000.00) seiscientos mil pesos en (1932) mil novecientos treinta y dos y ($300,000.00) trescientos mil pesos en (1933) mil novecientos treinta y tres.
"Sexta. Para garantizar el cumplimiento de todas las obligaciones que le impone este contrato, el contratista dará a la Tesorería de la Federación, a satisfacción del Departamento de Contraloría, una fianza por la cantidad de ($90,000.00) noventa mil pesos, equivalente al (5%) cinco por ciento del valor del contrato, conforme a la modificación hecha al artículo (3.5) tres - cinco de las especificaciones, propuesta por la Comisión y aprobada por el citado Departamento.
Séptima. Además de los casos señalados en las Especificaciones, la Comisión podrá suspender la construcción de las obras a que se refiere este contrato en caso de que dificultades financieras del Gobierno Federal o perturbaciones del orden público lo ameriten, conviniendo previamente con el Contratista la duración de la suspensión y las demás condiciones que se estimen necesarias para evitar en cuanto sea posible los perjuicios consiguientes.
"Octava. Ambas partes convienen en que las especificaciones formuladas por la Comisión y de las que se impuso el Contratista para presentar sus proposiciones, forman parte integrante de este contrato, y el mismo Contratista declara de una manera expresa que las acepta en su totalidad sin reserva alguna y se somete a lo establecido en
ellas, tanto en lo relativo a las condiciones de este contrato como en lo que se refiere a la calidad y ejecución de las obras, de manera que éstas queden hechas a satisfacción de la Comisión. Se agregará a cada uno de los dos ejemplares de este contrato, firmado por ambas partes, una copia de las especificaciones.
"Novena. Las órdenes que impliquen modificaciones de planos y especificaciones, así como las instrucciones y acuerdos que dicte el ingeniero, serán siempre por escrito.
"Décima. Para la ejecución de los trabajos, materia de este contrato, el Contratista comprará, con intervención y aprobación de la Comisión, cinco equipos portátiles de aire para perforar en roca con motores Diessel, con valor aproximado, puestos en Taxco, de noventa mil pesos ($90,000.00); de lo que importen será cubierta la primera mitad por el Contratista y a su cargo, la segunda mitad será cubierta por la Comisión a partir de enero de mil novecientos treinta y uno (1931). Dichos equipos quedan desde luego como propiedad de la Comisión y por consecuencia facturados a su nombre; pero en compensación del pago de la mitad de su valor que toma a su cargo el Contratista, éste tiene derecho a usar dicho equipo en los trabajos, a que este contrato se refiere y por todo el tiempo que duren con obligaciones de entregar dichos equipos a la Comisión cuando se terminen los referidos trabajos o este contrato, en buen estado y con el demérito natural por el uso.
"Undécima. Los precios unitarios estipulados en la cláusula cuarta de este contrato, están basados en jornales conforme a las siguientes cuotas por hora: peones de terracerías, ($0.19) diez y nueve centavos peones de albañil, ($0.16) diez y seis centavos, y carpinteros y albañiles, ($0.30) treinta centavos, y en consecuencia si en la zona de los trabajos subieren los jornales de modo que el Contratista se vea obligado a pagar cuotas mayores que las citadas, se concertará entre ambas partes contratantes un aumento equitativo en los precios unitarios estipulados en la cláusula cuarta.
"Duodécima. El Contratista declara que es mexicano y conviene en que aunque cambie de nacionalidad, se considera siempre como mexicano para todos los efectos de este contrato. Conviene, también, en que si traspasa este contrato a cualquiera otra persona o compañía, se establecerá como condición esencial en la escritura de traspaso que el cesionario, la compañía, los socios que formen ésta, sus agente, empleados o cualquiera otra persona relacionada en alguna forma con ella, convendrá en considerarse como mexicano y en que, por tanto, no tendrán con relación a la validez, interpretación y cumplimiento de este contrato más derechos o recursos que los que las leyes de la República conceden a sus nacionales y que, por consiguiente, renuncian a todos los derechos que competen a los extranjeros y se comprometen especialmente a no pedir, para todo lo relativo a este contrato, la intervención diplomática de un país extranjero. Conviene también las dos partes contratantes, en que esta cláusula es una condición esencial del presente contrato y que su no aceptación o su inobservancia lo nulifica por completo, perdiendo, además el Contratista y la persona o compañía a quien se traspase en su caso, en favor de la Nación, cualesquiera trabajos o gastos que hayan hecho en cumplimiento de este mismo contrato.
"Decimatercera. la obra materia de este contrato se considera de utilidad pública, por tratarse de un camino nacional y por ejecutarse a expensas del Erario Público; en consecuencia, el Contratista tendrá las mismas facilidades y garantías que tendría la Comisión si está ejecutara directamente los trabajos.
"Decimacuarta. Para lo que no esté determinado o convenido en este contrato y en las especificaciones, ambas partes se sujetan a los dispuesto en el capítulo tercero, título decimotercero, libro tercero del Código Civil del Distrito Federal.
"Decimaquinta. Para la interpretación y cumplimiento de este contrato, ambas partes se someten a la jurisdicción de los tribunales competentes de la ciudad de México, renunciando al fuero de su domicilio.
"Decimasexta. Por el hecho de afectar el presente contrato varios ejercicios fiscales, deberá ser sometido al Congreso de la Unión, para su ratificación.
"Decimaséptima. El pago del impuesto Federal del Timbre que causen este contrato y la fianza a que se refiere, se hará por cuenta del Contratista.
"Decimaoctava. Los equipos de perforación a que se refiere la cláusula décima, podrán quedar como propiedad del Contratista al finalizar los trabajos, si éste reembolsa a la Comisión todo lo que la misma hubiere erogado con motivo de la adquisición de los referidos equipos.
"Este contrato se extiende en dos ejemplares, el principal para la Comisión y el duplicado para el Contratista, adhiriéndose y cancelándose en el primero de ellos las matrices y el segundo los talones de las estampillas correspondientes, por valor de $1,980.00 un mil novecientos ochenta pesos.
"Así lo otorgaron y firmaron, expresando por sus generales el Contratista, señor ingeniero Camilo Figueroa, llamarse como está puesto, de 52 cincuenta y dos años de edad, casado, de la profesión que indica su título, originario de Saltillo, Coahuila, y vecino, de San Ángel, Distrito Federal, con despacho en la Avenida Cinco de Mayo número 10, Departamento número veintitrés de esta ciudad y con domicilio en la Avenida Margarita y Calzada Guadalupe, San Ángel, Distrito Federal.
"México, Distrito Federal, a (24) veinticuatro de septiembre de (1930) mil novecientos treinta.
"Comisión Nacional de Caminos: (Firmado.) Ingeniero Francisco Díaz Leal, Presidente. - (Firmado.) Ingeniero Antonio Madrazo, Vocal Representante de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. - (Firmado.) Ingeniero Alfredo Becerril Colín, Vocal Representante de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. - (Firmado.) Ingeniero Camilo Figueroa, Contratista. - (Firmado.) Ramón Cárdenas, Testigo. - (Firmado.) Carlos Góngora Renoz, Testigo.
"Un sello que dice: Aprobado. El Contralor de
la Federación J. Freyssinier Morín. (Firmado.) Un sello que dice: Departamento de Contraloría. - Estados Unidos Mexicanos. - Inspector. - Conf. (Firma ilegible.)
"Juan F. Acosta, Secretario de la Comisión Nacional de Caminos certifica, que el contrato que antecede es copia fiel del original que obra en el Expediente número 30 - 1. - Esp., de la misma Comisión, a cuyo original se remite; para su envío al H. Congreso de la Unión, y para su aprobación, en su caso, expide la presente, en el ciudad de México, a los veinticuatro días el mes de julio de mil novecientos treinta y uno. - Juan F. Acosta.
(Al pie:) Un sello que dice: Estados Unidos Mexicanos. - Comisión Nacional de Caminos." - Recibo, y a la 2a. Comisión de Comunicaciones.
"Congreso de los Estados Unidos Mexicanos. - Comisión Permanente.
"Para que se sirvan ustedes dar cuenta a esa H. Cámara de Diputados, de la que son dignos Secretarios, tenemos el honor de remitirles la iniciativa del Ejecutivo de la Unión, por virtud de la cual se establece un impuesto destinado al saneamiento y desagüe de las Colonias "Portales" y "Moderna" de la Delegación de General Anaya D. F., asunto comprendido en la Convocatoria a sesiones extraordinarias. "Reiteramos a ustedes las seguridades de nuestra muy atenta y distinguida consideración. "México, D. F., a 27 de julio de 1931. - Moisés R. García, D. S. - Luis G. Márquez, D. S. "A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes." "Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - México. - Secretaría de Gobernación. "A los ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.
"En dos fojas útiles y original, tengo el honor de remitir a ustedes, la iniciativa que presenta el ciudadano Presidente de la República, referente a la creación de un impuesto para llevar a cabo las obras de saneamiento y desagüe de las Colonias "Portales" y "Moderna" de la Delegación de General Anaya, del Distrito Federal, a que hace alusión el punto "h) del Decreto expedido por la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión el 24 del actual, que adiciona el artículo 2o. de la Convocatoria a sesiones extraordinarias del propio Congreso de la Unión; suplicando a ustedes se sirvan dar cuenta a esa H. Cámara con la citada iniciativa, para los efectos legales correspondientes.
"He de merecer a ustedes se sirvan acusarme el recibo de estilo y les reitero las seguridades de mi consideración distinguida.
"Sufragio Efectivo. No Reelección. - México, D.F., a 25 de julio de 1931. - El Subsecretario, Encargado del Despacho, Octavio Mendoza González."
"Estados Unidos Mexicanos. - Presidencia de la República. - México, D. F. "H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - Presentes.
"Al desaparecer los Municipios del Distrito Federal, el Departamento del mismo, conforme al artículo 24 de la Ley Orgánica correspondiente adquirió, entre otros deberes y atribuciones, la de prestar los servicios públicos locales o contratar la prestación de estos servicios en las condiciones más favorables para los intereses de la comunidad, teniendo asimismo la obligación de procurar que el medio urbano se convierte en higiénico y sano, así como la de dotar y distribuir aguas potables para las poblaciones del Distrito Federal y el desagüe, saneamiento y limpia de aquéllas (fracciones XXV y XXVII del artículo citado.) Ahora bien, la Delegación de Obras Públicas en General Anaya, dentro de esas tendencias, pidió al servicio de Saneamiento y Desagüe, el estudio del saneamiento de esa región, en atención al desarrollo general del programa propuesto por la Dirección de Obras Públicas, programa con el que los vecinos de la Colonias Portales y Moderna de dicha Delegación, ha manifestado en diversas ocasiones su firme propósito de cooperar a la ejecución de obras.
"Teniendo en cuenta los anterior, se formuló el proyecto de la red de atarjeas de la Colonia Portales para desaguar en colectores proyectados con la capacidad necesaria para recibir las aguas servidas y de lluvia, de las zonas tributarias superiores que comprenden Mixcoac y parte de San Pedro de los Pinos, y siendo notoriamente urgente e inaplazable la ejecución de dichas obras, para lo cual se requieren recursos extraordinarios, haciendo uso del derecho que me confiere el artículo 71, fracción I de la Constitución Federal y 21 de la Ley Orgánica del Distrito y Territorios Federales, y atendiendo asimismo las reiteradas instancias de los vecinos de las Colonias Portales y Moderna de la Delegación de General Anaya, someto a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente Proyecto de Decreto:
"Artículo 1o. Se establece un impuesto de dos y medio centavos por metro cuadrado de cada predio de propiedad particular, pagadero bimestralmente por un término de cuatro años o sean sesenta centavos por metro cuadrado, durante todo el plazo indicando, impuesto que reportarán los propietarios de predios ubicados en las Colonias Portales y Moderna de la Delegación de General Anaya.
"Artículo 2o. Los propietarios de los predios ubicados en dichas Colonias, tendrán obligación de presentar a la Tesorería del Distrito Federal o a la Agencia Recaudadora correspondiente, dentro del plazo de un mes, a contar de la fecha de publicación de este decreto en el Diario Oficial, una manifestación en la que, bajo protesta de decir verdad, harán constar la superficie de sus respectivos predios, manifestación que servirá de base para la liquidación del impuesto. En caso de falta de manifestación, lo propietarios omisos incurrirán en una multa de cien pesos, sin perjuicio
de que la Tesorería supla esos datos, mediante informes que recabe de la Dirección del Catastro o por inspecciones que manden practicar al efecto, a costa del propietario.
"Artículo 3o. El producto de este impuesto se destinará exclusivamente a la ejecución de las obras de drenaje, saneamiento y desagüe de dichas Colonias, obras que podrá llevar a cabo directamente el Departamento del Distrito Federal o contratar su prestación de acuerdo con las prevenciones del Capítulo II de la Ley Orgánica del Distrito y Territorios Federales.
"Artículo 4o. Este Decreto empezará a regir desde la fecha de su publicación en el Diario Oficial.
"Ruego a Vuestra Soberanía aceptar las seguridades de mi atenta y distinguida consideración.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.
"México D. F., a 21 de julio de 1931. - El Presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio." - Recibo, a la Comisión de Elaboración de Presupuestos. "Los CC. Gobernadores de los Estados de Aguascalientes, Coahuila, Guerrero, San Luis Potosí, Veracruz, los Presidentes Municipales de Aguascalientes, Puebla, Acámbaro, Apaseo, Celaya, Cortazar, Dolores Hidalgo, Guanajuato, Irapuato, Salamanca, Salvatierra y Valle de Santiago, Gto.; el Comité del Partido Nacional Revolucionario Guanajuatenses y el C. Francisco A. Cárdenas, de Monterrey, N. L., felicitan a la Cámara por haber aprobado la reforma al sistema monetario del país." - De enterado con agradecimiento.
"La Legislatura del Estado de Veracruz, la Diputación Federal por el Estado de Nuevo León, los Presidentes Municipales de Altotonga, Alvarado, Atzalán, Coatepec, Las Vigas, Misantla, Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla, Veracruz y Xico, Ver., la Unión de Campesinos de Tlacolula, Ver., y la falange estudiantil roja de Jalapa, del mismo estado, protestan por el vil atentado de que fue víctima el C. Coronel Adalberto Tejeda, Gobernador Constitucional de aquella Entidad." - De enterado.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Rodríguez.
El C. Rodríguez Guillermo: Señores diputados: En este momento de comprensión y de esperanza en que todos los hombres de buena voluntad que viven bajo el cielo de México esperan del "Plan Calles" todo el resultado benéfico que es de esperarse, la horda maldita de los fanáticos, el ave negra de todos los tiempos, aquellos que con el manto de la hipocresía han consumado, a través de la historia, tantos crímenes, nuevamente arman la mano de un asesino inconsciente para atentar contra la vida de ese gran revolucionario que se llama Adalberto Tejeda. (Aplausos.)
Afortunadamente sus funestos propósitos no tuvieron resultado, porque, créanlo o no los fanáticos, Adalberto Tejeda es un protegido de los dioses; es un protegido de los dioses porque él, sin hacer alarde de doctrinas hipócritas, siente y predica el socialismo. El sí sabe interpretar debidamente las doctrinas de Cristo: es un acérrimo defensor de las clases humildes y es un hombre austero que con hechos demuestra que sabe rechazar las intrigas de los poderosos, y que en todos los casos y en todo tiempo sabe hacer justicia al pueblo que trabaja, al pueblo que sufre, al pueblo que tantas veces ha sido extorsionado por esa canalla maldita del clero. Nosotros ya teníamos conocimiento desde hace muchos días, de que se tramaba en esta capital por el clero aristocrático la forma de suprimir a ese revolucionario que les estorba. Así se lo hicimos saber al Coronel Tejeda oportunamente. El ya esperaba este golpe. Sin embargo, consciente de que todas sus disposiciones están inspiradas en los firmes principios revolucionarios que sustenta, no se inmutó un solo instante y dejó que la amenaza se consumara. Esas mismas personas que hace días nos informaron que se fraguaba este complot para asesinar a Tejeda, nos han asegurado nuevamente que el clero no desiste de sus propósitos; pero desde esta tribuna quiero prevenirles a esos insensatos que el pueblo trabajador de Veracruz, todo unido, que quiere y respeta a Tejeda, que lo respalda en todos sus actos, sabrá castigar como se merecen a aquellos que pretendan cometer esta clase de atentados, y no solamente a los ejecutores materiales, sino que también ya tenemos datos suficientes para saber quiénes son los altos personajes del clero que dirigen estas maniobras, y contra ellos también irá la mano vengadora del castigo, porque el pueblo ha sabido y sabrá siempre hacerse justicia cuando pretenda suprimírsele a sus defensores, a sus paladines, como en el presente caso lo es el Ingeniero Tejeda.
Esa constante campaña de dicterios que se hace contra el Gobernador de Veracruz, yo puedo asegurarles que es completamente infundada En otra sesión solemne en donde representativos de todas las diputaciones expresaron en una forma amplia y sincera que respaldaban la actuación revolucionaria de Tejeda, se aclaró debidamente que él, al reglamentar el artículo 130 constitucional referente a cultos, no hacía sino cumplir con su deber.
También a Tejeda se le ataca constantemente de que ha aumentado en una forma desconsiderada las contribuciones, y esto es inexacto. Se puede demostrar en cualquier momento que las contribuciones de Veracruz son unas de las más bajas que se pagan en la República, y que cualquiera de las modificaciones que se hayan introducido recientemente obedecen a un plan general hacendario que se está implantando en todos los Estados de la República con la previa aprobación de la Secretaría de Hacienda. Así es que el Estado de Veracruz y particularmente su gobernante, en ninguna forma cometen un acto arbitrario. Son
los eternos obstruccionistas de toda idea nueva los que quisieran ver sacrificado al pueblo, como antaño, en un régimen esclavista, porque el clero, el eterno enemigo del pueblo, no ha sabido nunca tener un rasgo generoso que demuestre, con hechos, que se preocupa por los humildes, y es que todas sus artimañas las emplea para constituirse en acérrimo defensor de los burgueses, de los feudales, de la reacción; no es capaz de evolucionar para hacerse una vida mejor; quisiera, a costa de la sangre del pueblo, y exprimiéndolo, continuar en su vida de explotación constante.
Yo quiero que sepan, desde el ventrudo obispo veracruzano, Guizar y Valencia, - que hasta en sus físico demuestra sus ideas reaccionarias -, que todos los campesinos veracruzanos, sinceros y leales amigos de Tejeda, están completamente unificados para castigar con mano de hierro, con mano enérgica, no solamente cumpliendo el lema de "Ojo por ojo y diente por diente", sino haciendo un escarmiento general; que si es necesario, sabrán castigar muy duro cualquier otro intentó de asesinato que se atrevan a cometer contra aquel gran revolucionario.
Por último, quiero manifestar que nosotros seguimos paso a paso la trama tenebrosa de esta intriga, y que oportunamente pondremos ante las autoridades federales o a donde sea necesario todas las investigaciones que hemos hecho, porque en todos nuestros actos queremos demostrar que hemos agotado nuestra paciencia, que hemos llamado al pueblo a la fraternidad y que los reaccionarios no han sabido correspondernos. La labor de Tejeda, como dije al principio, es fiel intérprete de las doctrinas del propio Cristo. Pero si ellos no lo comprenden así, que sepan de una vez por todas que estamos alerta y que sabremos castigar duramente a aquellos que pretendan violentar los ideales de la Revolución asesinando a un hombre.
El C. Presidente: Tiene la palabra el diputado Ernesto Soto Reyes.
El C. Soto Reyes Ernesto: Compañeros diputados: Hace apenas unos cuantos días, cuando rendía yo un tributo de admiración y de cariño a la memoria del general Alvaro Obregón, decía yo desde la ciudad de Morelia que nuestra causa revolucionaria está en el período más crítico, en el período más doloroso, en el período más duro, porque es el período de consolidación de sus principios. Es el período en que los encauzadores de la cosa pública tienen que estar a base de no salirse de la pauta que trazan el derecho constitucional y las normas del derecho público. Por ello, el hacer obra revolucionaria en esto momentos es más meritorio que haberla hecho en el período preconstitucional. Por eso, hombres como Adalberto Tejeda, hombres como Garrido Canábal, deben tener la estimación, deben tener el cariño de todos los revolucionarios de México. (Aplausos.)
Contrasta la acción clerical con la acción que siempre han desarrollado las masas de trabajadores de la República, y contrasta este nefasto intento de asesinato cometido en la persona - o tratado de cometerse, más bien - en la persona de Adalberto Tejeda, con la actitud serena, la actitud viril, la actitud fuerte de los trabajadores de Michoacán, que apenas hace tres días, reunidos en congreso estatal, dieron un voto de adhesión y de confianza a Tejeda por su labor anticlerical, por su labor eminentemente revolucionaria. (Aplausos.)
Por esto, señores diputados, no debe intimidarnos siquiera a los representativos del pueblo ni a la masa toda del pueblo mexicano; ésta es una demostración palmaria de que la labor de Tejeda en Veracruz es una labor dentro de la Revolución. Se ha dicho muchas veces que cuando el capitalismo, que cuando el clero, aplauden la labor de un gobernante, es que ese gobernante se está saliendo de las normas de la Revolución. Cuando el clero y cuando el capitalismo critican a Tejeda, es porque Tejeda es un continuador de la obra de los precursores y de los forjadores de la Revolución. (Aplausos.)
Pero, compañeros, debemos también pensar que no solamente son culpables los fanáticos, los que empuñan el puñal asesino y van a querer tronchar una vida útil para la Patria: también, en gran parte, son culpables aquellos elementos que tras las bambalinas de la cosa pública, que tras la vida social, están inspirando, están fomentando la idea del asesinato en los enemigos de la Revolución. Me refiero, compañeros, a cierta prensa reaccionaria que, ensalzando a aquellos que llama "mártires", porque van a quitar un estorbo, como dicen ellos, de la vida plácida del catolicismo; por quitar un estorbo - dicen - arman la mano de un Toral, de un Flores, y ahorita vienen a armar la mano de un desconocido en Veracruz, para ir quitando la flor, que es para nuestra Revolución en Veracruz la vida en flor de Adalberto Tejeda.
Compañeros: Es una forma serena, en una forma íntegra dentro de nuestro pensamiento revolucionario, debemos considerar la situación en que se encuentra México con aquellos elementos que pensando que los revolucionarios estamos cansados, pensando que ha llegado un momento de que se puede dar un paso hacia atrás en las conquistas revolucionarias, tratan de llevar a efecto este paso hacia atrás por medios violentos, sin pensar que si hay leyes radicales, que si hay leyes que pueden violar el pensamiento individual de un grupo de malos elementos - decimos nosotros, aunque ellos digan de buenos elementos - de la ciudad de México, debemos pensar que los más prudente, la más revolucionario es recordar las palabras del general Calles en este recinto al decir: "La reacción tiene un camino; la reacción tiene el camino de unificar su criterio, de pensar democráticamente, como lo hacen los miembros de la familia revolucionaria; y si se consideran fuertes dentro del ambiente nacional, venir a esta Representación Nacional e ir a las Representaciones de los Estados a votar leyes que favorezcan sus intereses"; pero no en la forma en que lo está haciendo la reacción, pagando asesinos que muchas veces desconocen la trascendencia que tiene el acto que cometen; otras veces, fanáticos por una causa, para ellos sagrada, pero de cualquier modo instrumentos dóciles, instrumentos serviles, instrumentos tontos de altas autoridades eclesiásticas o de capitalistas.
Así pues, aúno la protesta enérgica del compañero Guillermo Rodríguez, digno representante
del Estado de Veracruz, la protesta de todo el Estado de Michoacán en contra de este atentado; aúno la protesta de los campesinos del Estado de Michoacán, de los obreros de Michoacán y de toda la clase media del Estado, que está saliendo ya de la pauta tonta que le trazó el clericalismo y está viendo que su liberación está en los trabajadores, no en los curas! (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Braulio Maldonado.
El C. Maldonado: Señores diputados: Hay una ley sociológica que dice que los pueblos tienen unificación religiosa cuando tienen esta doble concepción: concepción teológica y concepción moral religiosa. El pueblo mexicano es mentira que sea católico; el pueblo mexicano está compuesto en su mayor parte por obreros y campesinos, y los campesinos y los obreros no tienen la concepción teológica ni la concepción moral que tienen los curas. Por eso es que los pasos que da el ingeniero Tejeda, y por eso es que los pasos que da al General Calles, están basados en una firmeza absoluta desde el punto de vista sociológico y revolucionario; y basándonos en este principio de elemental sociología, debo manifestar aquí, desde esta honorable tribuna, que la juventud de México, inclusive el pueblo de Baja California que yo represento ante esta H. Cámara de Diputados, estará hoy y siempre con los hombres de la Revolución.
Desde luego no creo pertinente hacer historia sobre los maquiavélicos trabajos que han hecho los curas en nuestra República. ¿Para qué recordar el famoso viaje de Miramón y de su compañía hasta la lejana Europa, a traer a Maximiliano? ¿Para qué recordar tantas y tantas injusticias y tantas canalladas que cometieron los curas a la sombra de la religión cristiana, que es pura y que es grande? ¿Para qué recordar nuestra historia manchada de tanta sangre por estos hombres? ¿Para qué recordar los campos de Jalisco, Michoacán y Guanajuato, regados por la sangre noble de los campesinos y de los trabajadores, en beneficio de esos hombres que solamente han utilizado la religión para hacer su "modus vivendi"? ¿Para qué? es mejor hablar con la realidad en la mano: Si los Católicos, si la religión en México es un obstáculo para que la Revolución se imponga, ¡hay que destruirla! Si la Religión Católica en México no sirve; si es mentira que los campesinos y los obreros sean católicos, ¿entonces para qué andar con cortapisas? ¿Por qué no destruirla de una vez por todas? ¡Que no haya ni un solo templo en Veracruz! La religión mejor es la religión del trabajo que tiene el comunismo; la tendencia que tienen todas las agrupaciones comunales a implantar una religión sana de trabajo y de honradez.
Este es el criterio que he sustentado y el criterio que sustenta la ideología revolucionaria de México, compañeros. Nosotros debemos, pues, hablar en forma radical, porque no andamos en transigencias con nadie. La Revolución en México tiene que imponerse a través de lo que sea, pésele a quien le pese, opónganse los capitalistas, opónganse los imperialistas, opóngase quien se oponga. Ya se opuso también la vieja Francia, con sus famosos soldados, ya se han opuesto muchos y, sin embargo, la Revolución en México va brillando esplendorosa y seguirá brillando como una antorcha maravillosa que iluminará el camino, porque México tendrá que levantarse, pésele a quien le pese. He dicho, compañeros. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Reynoso Díaz Leopoldo.
El C. Secretario Mijares: El ciudadano Reynoso Díaz acaba de solicitar que la Secretaría dé lectura a los siguientes telegramas:
Telegrama procedente de: "Atoyac, Guerrero, 25 de julio de 1931.
"Diputado Leopoldo Reynoso Díaz.
"Cámara de Diputados. - México, D. F. "Hónrome hacer conocimiento usted, efectos haya lugar, que anteayer, diez y siete horas, sacerdote Manuel Herrera y Murguía y Obdulio Ludwig, encabezadores grupos cristeros armados existen ésta, asociados Rufino J. Quiñones, Secretario Juzgado Primera Instancia este Distrito, y más diez individuos, todos armados pistolas y un mausser nueve milímetros, frente este Palacio Municipal, voz en cuello, ocasionando consiguiente alarma pueblo, lanzando graves improperios contra ciudadano Gobernador estado, General Adrián Castrejón, General Amadeo S. Vidales y usted, así como esta corporación municipal, a quien dieron calificativo "Ayuntamiento agrarista mula", lanzando vivas a Coronel Alberto G. González. Quienes más injuriaron y escandalizaron fueron sacerdote Herrera, Obdulio Ludwig y Rufino J. Quiñones, y cuando escasa policía trató someterlos orden, habían comprendido fuga, saliéndose. Partieron algunos rumbo Tecpan. - Respetuosamente. - Presidente municipal, Crescencio Pino."
Telegrama procedente de: "Jalapa, Ver., 27 de julio de 1931.
"Diputado Braulio Maldonado.
H. Cámara de Diputados. - México, D. F.
"Enterado su afectuoso telegrama de hoy, que mucho agradezco, con motivo atentado se pretendió hacerme víctima. Este Gobierno seguirá firmemente cumpliendo con el programa revolucionario que dentro del ley le impone la conciencia y los intereses del pueblo y no retrocederá ante la actitud criminal del clero. - Afectuosamente. - El Gobernador, A. Tejada."
El C. Reynoso Díaz Leopoldo: Compañeros: Ya ven ustedes cómo se manifiesta por esos telegramas que vienen dirigidos a su servidor, del pueblo de Atoyac, de la Costa Grande del Estado de Guerrero, que el clero no solamente en Veracruz ha removido nuevamente sus tentáculos para buscar ruina o la pérdida de cabezas que son directoras en el actual movimiento revolucionario de México. La Diputación de Guerrero une su protesta enérgica a la Diputación de Veracruz en lo particular, y en general a esta Honorable Cámara que en estos momentos protesta enérgicamente por
las maniobras y maquiavélicas maquinaciones del clero, porque es necesario también que conozcan ustedes que ese sacerdote que está en el pueblo de Atoyac es un individuo enteramente inmoral. En la época en que Amadeo Vidales estuvo levantado en armas, él salió apoyado algunas veces por los fanáticos de aquel pueblo a las rancherías cercanas; y en una ocasión se quedó en un rancho de aquellos, interesado por una de las muchas simpáticas de la familia. (Risas.) Esto se le descubrió, porque al otro día de estar él allí, llegó un individuo que era el novio oficial de la muchacha, y apenas le dieron aviso de que venía aproximándose a la casa, él, con sus esbirros, con sus acompañantes, salió a combatirlo a mano armada. ¡Ese es el cura de Atoyac! Es un nombre que desvió el camino, porque creo que en lugar de haberse ordenado para cura, podía haberse afiliado como general a los "cristeros", desde el tiempo del "generalísimo" que fue Guadalajara a que le bendijeran su espada.
Los hechos que actualmente nos comunica el pueblo de Atoyac, dan motivo para levantar nuestra voz con mayor energía, a fin de que esta Representación Nacional tome de una vez por todas una medida decisiva. El pueblo mexicano, por lo que toca a los campesinos, que son las fuerzas vivas del país, no son fanáticos; por fortuna la mayoría absoluta son hombres liberales,. Los hombres del campo son los que menos se dejan fanatizar, porque ellos creen más bien en lo natural. Y de esta manera, ya que ha dado pruebas esta Representación Nacional de hacer labor patriótica y de no pararse en su camino, deseando alcanzar de una vez por todas las solución del problema que ha venido afectando a la raza, yo creo que es el momento - ya que el mismo clero está dando lugar a que se le apliquen medidas más enérgicas - de que se considere por parte de esta Representación Nacional, que los curas que obedecen a un individuo extranjero que no radica en México y que a la vez desconoce las leyes de nuestros país, merecen que se les aplique el artículo 33, supuesto que ellos, por ese motivo, de hecho no se consideran nacionales, ya que no respetan en mano absolutamente ni a nuestros hombres preeminentes ni a nuestras leyes.
Hace unos cuantos días que en el pueblo de Tanexpa se organizó una directiva para solicitar colonización en aquel pueblo, por hacer tierras con las que puede formarse una colonia, ya que no es posible que pidan ejidos por la diferencia de criterio que hay entre los vecinos del pueblo, precisamente porque los curas han procurado conservar un grupo de campesinos para hacer, cuando ellos lo consideran necesario, la guerra a los agraristas, a fin de que no pueda resolverse efectivamente el problema agrario en aquellos lugares apartados. En estas condiciones, aquellos pueblos se sienten abatidos y algunas veces creen que el Centro los ha abandonado, primeramente porque cuando llegan muchos de ellos a México, ya los principales directores de esas maniobras que estamos narrando se han valido de algunos medios de intriga o de falsas denuncias, de modo que las autoridades que intervienen en esos casos dudan de una y de otra cosas. Eso ha venido a originar un temor en la acción, un temor para hacer llegar la justicia a aquellos lugares.
La Defensa de Tecpan, secundando la labor de los curas antiagraristas, se trasladó al pueblo de Tanexpa a deshoras de la noche a asaltar a los principales miembros de aquella directiva, tratando de romperles las puertas y queriendo a todo trance asesinar a los principales directores. Esta conducta ha sido no de ahora, sino desde que el agrarismo comenzó a tender sus redes en todo el país, y el clero en el púlpito, el clero en el confesionario, el clero en todas partes ha hecho labor queriendo destruir, queriendo desvirtuar la labor revolucionaria del Gobierno encabezado por el general Obregón primero, y después con toda energía también por el señor general Calles y ahora todavía, en el tercer grado, por el señor ingeniero Pascual Ortiz Rubio. Los curas quieren hacer, por medio de sus maniobras y con sus consejas, que el pueblo se divida; y creo que es el momento de que esta Representación Nacional, con su carácter revolucionario, estudie la manera de ver si es posible que a los curas que no se sometan a las leyes establecidas, se les aplique el artículo 33, (Murmullos.) ya que ellos no respetan las leyes ni menos a los principales jefes directores del movimiento revolucionario de México. No le hace que por el hecho de no fundar legalmente este punto mis compañeros se rían; creo que estoy en lo justo, porque es natural que tenga que buscarse la manera de proceder; hay que estudiar cómo aplicar este procedimiento en contra de los individuos que, lejos de hacer labor pro - patria, por servir a un individuo a quien no le importa nada nuestra nacionalidad, están ejerciendo una acción que viene a perjudicarnos profundamente.
Para terminar, señores, Guerrero en su mayoría, como dije antes, revolucionario de abolengo; Guerrero no fanático; Guerrero sabrá en el momento precio levantar su bandera y estar siempre con la Revolución y con los hombres que la dirigen. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado Ocampo N. Bolaños.
El C. Bolaños: Compañeros diputados: Es necesario, absolutamente necesario en estos momentos, poner los puntos sobre las íes en el trascendental problema que se nos plantea en la República. El clero, tanto en Veracruz como en Guerrero, está queriendo hacer lo que siempre ha pretendido, por la fuerza, ya que por la lealtad, como él lo acostumbra: por medio del asesinato.
Ya sabía yo que las declaraciones mías haciendo ver la figura del general Castrejón, gobernador del Estado libre y soberano de Guerrero, como un hombre entero de la Revolución, como otro Adalberto Tejeda, tendrían que dar sus frutos. El mensaje que acaba de leer a vuestras señorías el compañero Reynoso Díaz, no cabía menos que esperarlo, cuando nosotros sabemos que así como se da la mano, se tiende por detrás el puñal; pero es necesario, ya es menester, que veamos el papel de los ciudadanos y aquellos que dentro de la ley no lo son.
La Constitución de la República prescribe perfectamente en sus artículos que los señores clérigos
no tienen ninguna personalidad jurídica, ninguna entidad moral en las leyes de la Patria Mexicana. Afortunadamente la Constitución de Querétaro previó estos incidentes; afortunadamente esa Constitución vio más adelante de los que nosotros mismos podíamos prever, y nosotros en este solemne momento en que estamos, debemos unirnos a todos los hombres de verdad revolucionarios, para evitar que, como ayer Toral, asesinando al máximo líder de la Revolución - Obregón -, y después otros atacando al Presidente actual de la República, y últimamente un desconocido, un no sé quién, tratando de asesinar a Adalberto Tejeda en el propio recinto del Gobierno del Estado de Veracruz, debemos unirnos, digo, para evitar que estos procedimientos continúen.
¿Vamos, señores compañeros, a permitir que se acalle la voz de los que nos sentimos de verdad revolucionarios; de los que hemos ido, no aquí en los escaños del Parlamento de la República, a defender el criterio de la Revolución, sino de los que hemos ido con la carabina a cuestas, con el hambre, allá en las montañas a defender este criterio, a salvar a la Revolución de las redes mefistofélicas de la reacción, para darle al pueblo lo que el pueblo merece? Es necesario que nos sintamos de verdad revolucionarios; es necesario traer a la patria los elementos nuestros; es necesario que, confrontando valores, nos sintamos todo lo fuerte que somos. En nosotros está el porvenir de la patria; en estos escaños no debe hablarse más que de revolución, y el día que en estos escaños no se hable de revolución, ni se hable dentro de esta etapa de la reconstrucción llevada a cabo por el actual Presidente de la República, es absolutamente una negación. Es necesario que unidos Ortiz Rubio y Calles formen un conjunto de dos hombres para salvar a la patria. Es necesario, señores, que meditemos mucho sobre este punto, porque si hoy es Veracruz y es Guerrero, mañana serán todas las Entidades Federativas las que traigan mensajes ante nosotros diciendo que el clérigo fulano está levantado hombres. Si esto es cierto, como decía en alguna ocasión el mismo general Calles, el máximo líder de la Revolución, el jefe de la Revolución Mexicana, es necesario estar dispuestos a presentarles un solo frente. Yo pido a ustedes que nos unamos en todos sentidos y en todo pensamiento, para que antes que todo, en los escaños de la Cámara no haya más que hombres revolucionarios que van por la revolución. Hoy es Veracruz y es Guerrero, mañana serán las Entidades Federativas las que nos pidan cuenta de nuestros actos. Nosotros debemos, por lo tanto, en nombre de esos dos Estados, protestar por la saña con que el clero está queriendo traer nuevos Torales y nuevos Danieles Flores. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano diputado López Moreno.
El C. López Moreno: Señores compañeros: Un deber de solidaridad me trae a esta tribuna para unir mi protesta por el atentado criminal de que fue víctima el revolucionario reformista Adalberto Tejeda. La lucha entablada con el clero católico data desde nuestra Independencia; desde entonces venimos luchando con la reacción, que por cuantos medios tiene a su alcance trata de destruir la obra revolucionaria que en distintos tiempos ha iniciado y llevado a cabo el pueblo mexicano. Ayer fueron los reaccionarios encabezados por Gutiérrez Estrada, quienes atravesando los mares fueron a traernos un mandatario reaccionario que viniera a dominar a nuestra República, para que a base de catolicismo, a base de conveniencias viniera a dominar los motivos de libertad de la nación mexicana; pero en contra de lo hecho por Gutiérrez Estrada, todavía está expuesta ante el mundo entero la respuesta que el pueblo liberal dio a los traidores del 67; todavía tenemos de testigo al Cerro de las Campanas en donde en aquel tiempo fue castigado la reacción, y si es necesario para que nuestro credo revolucionario sea impuesto que continuemos buscando Cerros de las Campanas para ajusticiar traidores, creo que los jefes revolucionarios de México son suficientes liberales para no rehuir el combate de emboscadas que la clerigalla nos está dando, tratando de pervertir las ideas renovadoras de nuestros movimientos societario.
Las leyes expedidas por la Legislatura Veracruzana son perfectamente legales, y nosotros tenemos la obligación de respaldarlas, porque la Legislatura ha hecho uso de un derecho legal, de un derecho inatacable y de un derecho que corresponde por entero a las autoridades republicanas, a las autoridades avanzadas de la nación.
Vengo a unir, de la manera más enérgica, mi voto de protesta contra el hermano de los Toral y de los Daniel Flores; vengo a protestar ante la Representación Nacional, de genuinos representantes del pueblo mexicano, del pueblo revolucionario de México, vengo a protestar contra los herederos de Total que ayer sacrificó al caudillo Alvaro Obregón en la Bombilla, que en febrero de 1930 atentó contra la vida de nuestro actual mandatario, el señor ingeniero Ortiz Rubio, vengo a protestar contra ese desconocido instrumento ciego de otros valores más cobardes y más pérfidos; vengo a instar a todos mis compañeros para que unidos continuemos defendiendo nuestro credo revolucionario, para que las ideas de redención, para las ideas de emancipación de nuestro pueblo sean un hecho y que nuestra Carta Magna sea respetada y obedecida por toda la nación, pese a las intrigas, pese al despecho y a la cobardía de los que nos atacan por medio de instrumentos inconscientes. Debemos unir nuestra protesta y decir ante todo el mundo y a todos los vientos, que estamos con la Legislatura de Veracruz, porque haciendo uso de un derecho enteramente legal, ha expedido sus leyes que tienen la obligación de respetar cuantos ciudadanos radiquen dentro del territorio veracruzano. Hechos como el de que acaba de ser víctima el Gobernador Tejeda, son una mácula, son una mancha, un desdoro, una vergüenza, para pueblos que estamos tratando de convertirnos en absolutamente liberales y absolutamente revolucionarios. Por eso, aunque mi voz es desautorizada, vengo a decir a los revolucionarios de verdad
que estamos en pro de la ley revolucionaria de Veracruz; condenamos el atentado de que fue víctima el mandatario veracruzano, y respaldamos todos los actos que tiendan a la emancipación de un pueblo digno, de un pueblo hermano como es el veracruzano.
El C. Presidente: Se levanta la sesión y se cita para mañana a las once horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA
Y "DIARIO DE LOS DEBATES"
Director, Jefe de la Oficina,
JOAQUÍN Z. VALADEZ.