Legislatura XXXV - Año I - Período Ordinario - Fecha 19321021 - Número de Diario 23

(L35A1P1oN023F19321021.xml)Núm. Diario:23

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F., VIERNES 21 DE OCTUBRE DE 1932

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I.-PERIODO ORDINARIO XXXV LEGISLATURA TOMO I.-NUMERO 23

SESIÓN

DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 21

DE OCTUBRE DE 1932

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Rinde la protesta de ley el ciudadano Sánchez Graciano, diputado suplente por el 7o. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí.

3.- La Presidencia nombra una Comisión que introduce al Salón a los ciudadanos Primo Villa Michel y Juan de Dios Bojórquez, Secretario de Industria, Comercio y Trabajo, y Jefe del Departamento. de la Estadística Nacional, respectivamente.

4.- Recibe primera lectura un dictamen de las Comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales, 2a. de Gobernación y 1a. de Trabajo y Previsión Social, que consulta proyecto de Decreto por el que se crea el Departamento Autónomo del Trabajo y se reorganiza la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo bajo el nombre de Secretaría de la Economía Nacional. Se dispensan los trámites. Los ciudadanos Secretario de Industria, Comercio y Trabajo y el Jefe del Departamento de la Estadística Nacional, informan sobre las razones que tuvo el Ejecutivo de la Unión para iniciar las reformas a que se refiere el dictamen. A discusión en lo general. Por ciento tres votos de la afirmativa contra uno de la negativa se aprueba en lo general. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. JUAN C. PEÑA

(Asistencia de 88 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente (a las 17.35): Se abre la sesión.

- El C. Secretario González Herrejón (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados de la XXXV Legislatura del Congreso de la Unión, el día diez y nueve de octubre de mil novecientos treinta y dos.

"Presidencia del C. Juan C. Peña.

"En la ciudad de México, a las diez y siete horas y cuarenta y cinco minutos del miércoles diez y nueve de octubre de mil novecientos treinta y dos, se abrió la sesión con asistencia de noventa y cuatro ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente se pasó.

"El C. Secretario Ortega, dio lectura al acta de la sesión anterior celebrada el 13 de los corrientes, la que fue aprobada sin discusión. "Cartera:

"El Comité Ejecutivo Federal de la Confederación de Transportes y Comunicaciones, solicita se reformen los artículos 4o. y 5o. del proyecto por el que se crea una Secretaría de Economía y un Departamento de Trabajo.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La Alianza Mexicana de Trabajadores de "El Aguila", de Minatitlán, Ver., solicita se respeten las sentencias de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje acerca de la agrupación que deba considerarse con mayoría de trabajadores en la compañía petrolera citada, y que se remueva al C. Juez 4o. de Distrito.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"Varios maquinistas y fogoneros del Ferrocarril Mexicano, piden se reglamente el artículo 78 de la Ley Federal del Trabajo, con objeto de que sea forzoso un día de descanso después de seis de trabajo para que los trabajadores de planta dejen un día de labor a los extras.- Recibo, y a la Comisión de peticiones en turno.

"La Federación de Agrupaciones Magisteriales Guanajuatenses, solicita la reforma del artículo 3o. constitucional en el sentido de que la enseñanza que se imparta a la niñez se sujete a la escuela afirmativa racionalista.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La Confederación de Agrupaciones Agrarias, Campesinas y Obreras, el Centro de Cooperación Educativa de Peña Miller, del Estado de Querétaro y el Secretario General de la 3a. Zona Escolar, en el Estado de Guerrero, apoyan la solicitud presentada ante esta H. Cámara, relativa a que en el próximo Presupuesto de Egresos no figuren para los maestros sueldos menores de dos pesos.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La señora María Rodríguez, pide se le otorgue

la pensión de que disfrutó su extinto padre el señor Doroteo Rodríguez, por los servicios que prestó a la Patria.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La señora Josefa García viuda de Gutiérrez, solicita pensión como viuda del Coronel Plutarco Gutiérrez, quien dice la interesada murió en campaña siendo miembro del Ejército Libertador del Sur.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La señorita María Dolores Melgarejo, pide se le pensione como hija del extinto Coronel Wilfrido L. Melgarejo, que prestó sus servicios a la Patria durante la Guerra de Intervención.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La señora Victoria B. viuda de Ross, solicita se reconsidere la pensión de que venía disfrutando y se le pague la cantidad correspondiente a todo el tiempo que la misma pensión ha estado en suspenso.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"El C. Jesús Razo y la señora Natalia Castañeda, piden se decrete una moratoria de pagos.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"Los CC. Ramón García Frade, Epigmenio L. Castro y otras personas, piden se apoye el memorial que envió el Sindicato Nacional de Deudores Hipotecarios, solicitando la suspensión de los juicios en contra de los mismos mientras empieza a funcionar el Banco de Hipotecas.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"Los CC. Antonio L. Cortés, Melquiades Toledo, Adelaido López y otros, a nombre de varios Partidos Políticos, solicitan se haga una investigación sobre hechos delictuosos que se atribuyen al Juez de Primera Instancia de Juchitán,. Oax., al Agente del Ministerio Público del mismo lugar y a la Policía Judicial.- Recibo, y transcríbase al Gobernador de Oaxaca.

"El Jefe del Departamento de Estado Mayor de la Secretaría de Guerra y Marina, General Ernesto Aguirre Colorado, transcribe un mensaje que le dirigen de Huimanguillo, Tab., relacionado con las inundaciones en aquella región, y solicita que esta Cámara tome las medidas que sean necesarias para enviar auxilios a los damnificados de aquel lugar.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"El Ejecutivo de la Unión, remite una iniciativa de ley, por conducto de la Secretaría de Gobernación, proponiendo reformas a la fracción X del artículo 73 de la Constitución General de la República y adicionando los artículos 111, fracción VIII, 334, fracción VII, 683 y 684 de la Ley Federal del Trabajo.- Recibo, a las Comisiones unidas Primera de Trabajo y Previsión Social, Primera de Puntos Constitucionales y Primera de Educación Pública, e imprímase.

"Telegrama procedente de Múzquiz, Coah., en el que el C. Diputado Severo Jiménez Cadena, solicita una licencia por quince días, con goce de dietas, que se contará a partir del próximo día 24. -Le fueron dispensados los trámites a ésta solicitud, la que se aprobó sin debate.

"El C. Diputado Francisco L. Terminel solicita sea prorrogada por ocho días, con goce de dietas, la licencia de que disfruta el C. Diputado Andrés H. Peralta, quien continúa enfermo.- La Asamblea dispensó los trámites a esta petición, aprobándola sin discusión.

"El C. Diputado Fernando Gómez pide que, con goce de dietas, se le conceda una licencia por treinta días.- Fue concedida en la misma forma que la anterior.

"El C. Diputado Andrés Zárate Sánchez, solicita una licencia para estar separado de sus funciones hasta por sesenta días renunciables, sin goce de dietas, llamándose a su suplente.- La Asamblea, previa dispensa de trámites, aprobó sin discusión esta solicitud, acordando llamar al suplente del C. Zárate Sánchez.

"La Comisión Permanente del Congreso del Estado. de Chiapas, apoya la iniciativa de la Legislatura de Veracruz., por la que se declara que los sacerdotes del culto católico, han perdido la calidad de mexicanos.- Recibo, y a las Comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Gobernación, que tienen antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua, participa que con fecha 3 del actual rindió la protesta de ley el C. General Rodrigo M. Quevedo como Gobernador Constitucional de esa Entidad, así como que también otorgaron la correspondiente protesta los nuevos Magistrados al Supremo Tribunal de Justicia .-De enterado.

"El C. Ingeniero Rodolfo Ruiz G., comunica que con fecha 2 del actual hizo entrega del Poder Ejecutivo del Estado de Chiapas al C. Ingeniero Raymundo E. Enríquez, quien dio por terminada la licencia de que disfrutaba.- De enterado.

"El C. Gobernador Constitucional del Estado de Chihuahua, informa que ha designado al C. Licenciado Enrique González Flores, Secretario General de Gobierno.- De enterado.

"El C. Gobernador del Estado de Morelos, solicita se otorgue una pensión de tres pesos diarios a las señoras Luz María de Jesús Zapata, hermanas del extinto caudillo de la Revolución del Sur, General Emiliano Zapata.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones en turno.

"La Diputación del Estado de Yucatán, presenta un proyecto de decreto por el que se concede una pensión de cinco pesos diarios al C. Profesor. Mauro López Sosa, quien prestó sus servicios a la instrucción pública durante cuarenta y dos años. -A la Segunda Comisión de Hacienda.

"La Legislatura del Estado de Puebla, pide que esta Cámara se dirija al Congreso de la República del Perú, pidiéndole influya ante el Jefe del Poder Ejecutivo de aquella Nación para que conceda la libertad a Raul Haya de la Torre, alto exponente de los ideales del movimiento de renovación social. -Recibo, y a la Comisión de Gobernación en turno.

"Dictamen de la Segunda Comisión de Puntos Constitucionales, sobre las solicitudes que han venido presentando a esta Cámara grupos de elementos católicos gestionando la reforma del artículo 3o. constitucional, en el sentido de que la enseñanza quede como la instituía la Constitución de 1857, dictamen que concluye con un acuerdo económico por el que se dice a los ocursantes que no

ha lugar a lo que solicitan.- Aprobado sin discusión.

"En seguida fueron aprobados, en votaciones económicas sucesivas, once dictámenes en la Segunda Comisión de Peticiones, por los que se turnan, a la Comisión de Puntos Constitucionales que corresponda, las solicitudes que hacen la Liga de Maestros Racionalistas de Tabasco y los Obreros y Campesinos que constituyen la Liga Central dé Resistencia en el mismo Estado, para que se reforme el artículo 3o. constitucional en el sentido de substituir la enseñanza laica por la racionalista; la petición del C. Romeo Ortega para aceptar y usar la condecoración de "Gran Cruz de la Estrella Polar", que le confirió el Gobierno de Suecia, y la solicitud que hacen trece organizaciones obreras y campesinas establecidas en Huimanguillo, Alvaro Obregón, Tenosique, Jonuta, Tacotalpa, Cárdenas, Cundvaucán, Teapa, Comalcalco, Paraíso, Jalapa, Villahermosa y Tapijulapa, para que se implante la escuela racionalista; a la Comisión de Guerra correspondiente, la solicitud de la señora Eulalia Ossiou viuda de Mújica, para que se le aumente la pensión de que ahora disfruta; a la Comisión de Gobernación en turno, la solicitud presentada por los CC. Manuel Marcué Mutio, Angel Dueñas Padilla y otros firmantes, para que se restituya el nombre de Guadalupe Hidalgo a la colonia "Gustavo A. Madero," D.F, ; a la Comisión de Hacienda que corresponda, el proyecto que envía el C. Ramón García Frade, para la fundación de un Banco que se denominará "Banco sui-géneris Mexicano, S.A."; a la correspondiente Comisión de Trabajo y Previsión Social, el memorial del Sindicato de Operarios y Operarias, Sastres y Similares, del Puerto de Veracruz, en el que piden la reforma del artículo 206 de la Ley Federal del Trabajo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta, las siguientes solicitudes: la de la Liga Regional de Trabajadores de la Enseñanza, de Jalpan, Qro., para que en el próximo Presupuesto no figuren para los maestros sueldos menores de dos pesos diarios; la que hacen los empleados de los Juzgados de Distrito en el Distrito Federal, para que en el próximo Presupuesto les sean aumentados sus sueldos; la que formula el C. Victórico R. Grajales, a nombre de once Comités Municipales del Estado de Chiapas, para que en el Presupuesto del año entrante figure una partida de dos millones de pesos para que la construcción de la carretera internacional que cruzará aquel Estado, y la del C. Gobernador Substituto del Territorio Sur de la Baja California, pidiendo se instale el drenaje y el agua potable en el capital del mismo Territorio.

"También fue aprobado en forma económica y sin debate un dictamen de la Segunda Comisión de Hacienda, por el que se archiva, por extemporáneo, el proyecto de decreto que establece que las cantidades que descuente la Caja de Pensiones a los empleados federales, por concepto de préstamos hipotecarios, se disminuyan en proporción con la reducción que de sus sueldos se hizo a los mismos empleados.

"La Primera Comisión de Hacienda, presentó un dictamen que concluye con el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se autoriza al Ejecutivo de la Unión para que, con cargo a la partida que estime conveniente del Presupuesto de Egresos en vigor, ministre al Gobierno del Estado de Hidalgo, la cantidad de $12,000.00 (doce mil pesos) para ayuda de los damnificados por las inundaciones en la población de Huejutla, del mismo Estado."

"La Cámara dispensó los trámites a este proyecto, que puesto a discusión no dio lugar a ella, por lo que se reservó para su votación nominal.

"También se reservaron para ser votados nominalmente, en virtud de que ninguno de ellos motivó discusión, cinco proyectos de decreto de la Primera Comisión de Puntos Constitucionales, por los que se da el permiso que la Constitución exige, a los siguientes ciudadanos, para aceptar y usar las condecoraciones que en cada caso se mencionan:

"Al C. Francisco de la Cruz, la medalla de Primera Clase de la "Orden del Mérito Cívico" que le otorgó el Rey de Bélgica; "al C. Enrique González Martínez, la de Caballero Gran Cruz de la "Orden de Isabel la Católica", que le fue conferida por el Gobernador de España; "la C. Doctor. Alfonso Pruneda, la de Comendador de la Orden de "Polonia Restituta", que el Gobierno de Polonia le concedió; "al C. Juan Graham Casasús, la de Caballero de la :Orden Nacional de Mérito "Carlos J. Finlay", que le fue otorgada por el Gobierno de la República de Cuba, y "al C Ingeniero Alberto J. Pani, la de "Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica", que el Gobierno de España le confirió.

"Tampoco dio lugar a debate, y por tanto se reservó para ser votado juntamente con los anteriores, el proyecto de decreto que presenta la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores, por el que se concede al C. Salvador C. Navarro, el permiso constitucional necesario para que acepte y desempeñe el cargo de Cónsul General de la República de Panamá en la ciudad de Pasadena, Cal., E.U.A.

"En seguida se procedió a recoger la votación nominal de los proyectos que se encontraban reservados para el efecto, resultando aprobados por unanimidad de noventa votos. El proyecto que destina la cantidad de doce mil pesos para ayuda de los damnificados de huejutla, Hgo., se envió al Ejecutivo y los restantes al Senado, para sus efectos constitucionales.

"A las diez y nueve horas se levantó la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada el acta.

El C. Secretario Ochoa Manuel F.: Encontrándose a las puertas del salón el C. Graciano Sánchez, diputado suplente por el Séptimo Distrito Electoral de San Luis Potosí, se nombra en comisión a los ciudadanos Diputados Ismael Salas, Pedro C. Rodríguez, Fernando López y Secretario

Ortega, para que lo introduzcan a rendir la protesta de ley. (Protesta.)

Estando a las puertas de Salón el C. Secretario de Industria, Comercio y Trabajo y el C. Jefe del Departamento de la Estadística Nacional, la Presidencia designa en comisión para que los introduzcan al salón, a los ciudadanos Diputados: Ingeniero Luis L. León, Licenciado Eugenio Méndez Aguirre y Secretario González Herrejón.

(Fueron introducidos al salón los funcionarios mencionados.)

- El C. Secretario Ortega (leyendo):

"Comisiones unidas 2a. de Puntos Constitucionales, 2a. de Gobernación y 1a. de Trabajo y Previsión Social.

"Honorable Asamblea:

"A las suscritas Comisiones unidas, fue turnada la iniciativa del Ejecutivo de la Unión, por la que se crea el Departamento Autónomo del Trabajo y se reorganiza la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo bajo el nombre de Secretaría de la Economía Nacional; y después de haber estudiado con todo detenimiento la dicha iniciativa y cambiado impresiones por creerlo conveniente, con los más fuertes y representativos organismos obreros, así como con los altos funcionario encargados de las dependencias a las que afectan las reformas que se proponen a la Ley Orgánica de Secretarías de Estado, venimos a someter a la consideración de Vuestra Honorabilidad, el siguiente dictamen:

"I. El estado moderno se ha visto precisado a ampliar el horizonte de sus actividades y a intervenir en diferentes y numerosas cuestiones que fueron desconocidas por el Estado que todavía conocieron los sociólogos de principios de este siglo. De tales cuestiones hay que citar desde luego todas las que afectan y se refieren a la materia del Trabajo, terreno virgen que viene abonándose con las preocupaciones y esfuerzos de los elementos asalariados, para ir sucesiva y escalonadamente mejorando sus condiciones de vida. Por un fenómeno de mecánica social a base de misoneísmo egoísta, los elementos capitalistas han resistido y venido defendiendo sus privilegios contra las aspiraciones de los elementos proletarios del mundo; de tal modo que al agudizarse y hacerse peligrosos los conflictos determinados por ambas fuerzas sociales, han tenido necesidad, los Gobiernos, de intervenir asumiendo actitudes, ora de conciliación, ora francamente plutocráticas, ora, como entre nosotros, con actitudes abiertamente obreristas. En las legislaciones respectivas pueden verse los sellos de cada orientación. En México, confesémoslo, descúbrense triunfos efímeros de las clases capitalistas, en el más reciente ordenamiento sobre materia obrera. Creemos por ello que ha procedido bien el C. Secretario de Industria, Comercio y Trabajo, trayendo a nuestra consideración la iniciativa que dictaminamos, en lo que respecta a la desvinculación del problema obrero, de una Secretaría de Estado en la que figuran como sujeto de tercer orden; creemos que, así como al Comercio y a la Industria se les da preferencia en tal Ministerio, debe el trabajo venir a constituir una sección aparte, a cuyo frente habrá que poner un funcionario idóneo y bien orientado que exclusivamente maneje y resuelva los conflictos derivados de las relaciones entre obreros y patrones, así como todo lo que se derive del desenvolvimiento firme y seguro del movimiento sindicalista nacional.

"En el seno de las Comisiones dictaminadoras se discutió con calor si la materia del Trabajo habría de ponerse bajo la dirección de un Secretario de Estado o de un Jefe de Departamento Autónomo; sosteniendo los partidarios de aquella tesis la conveniencia de que el funcionario encargado del Trabajo en nuestra República, adquiriese la mayor jerarquía burocrática, ya que va a regir la más trascendental de nuestras actividades, y además para que pudiese en cualquier momento ser llamado por las Cámaras de la Unión, para informar cuando se llegase a discutir alguna ley o algún negocio relativo a sus funciones, teniendo en cuenta el artículo 93 Constitucional que sólo a los Secretarios de Estado. obliga a rendir tales informes. "Se diría que el Congreso no está facultado para llamar a un Jefe de Departamento. Autónomo a fin de pedirle cuenta del edo. que guarda su ramo, ni para que dé informes con los que antes se indican como obligatorios para un Ministro. Percíbese la intención de los legisladores constituyentes para librar de tal deber a los jefes de Departamentos Autónomos ya que en el artículo. anterior - El 92 de la Carta Magna- especifican de modo claro la forma externa que deberán reunir los reglamentos, decretos y órdenes del Presidente de la República., relativos al Gobierno. del Distrito Federal. y a los Departamentos Administrativos. La objeción constitucional que fue formulada por los Diputados Méndez Aguirre y Cortina, fue destruída tanto con la argumentación de que no obstante lo preceptuado en el referido artículo 93, se ha acostumbrado, y en lo futuro puede seguirse practicando, el procedimiento de que las Cámaras llamen en todo momento tanto a un Secretario de Estado como a un Jefe de Departamento Autónomo, con la sola condición de que el llamamiento se haga para informar cuando se discuta una ley o se estudie un negocio relativo a la Secretaría o Departamento respectivos, cuanto con las manifestaciones orales y escritas de las agrupaciones obreras a quienes públicamente se invitó para que opinaran sobre este respecto de tanta responsabilidad histórica, parlamentaria y social. Por otra parte, los suscritos llegaron a ponerse de acuerdo en que es conveniente que esta nueva dependencia del Ejecutivo funcione primero, y por vía de experimentación, como Departamento Autónomo, para que después de probada su vitalidad y obteniendo su crecimiento, se transforme en Secretaría de Estado. "Si las Comisiones pudieran ponerse de acuerdo en lo relativo a que fuese un Departamento el encargado de los asuntos del Trabajo, adoptando

los puntos de vista del Ejecutivo, no ha sucedido lo mismo en lo referente a todos los renglones que habrán de ponerse bajo la jurisdicción del nuevo organismo, según podrá verse en los asuntos que le atribuimos y que ponemos bajo su jurisdicción;

"II. En cuanto a la segunda innovación que envuelve la iniciativa que estamos dictaminando, la relativa a la reorganización de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, bajo el nombre de Secretaría de la Economía Nacional, manifestamos que aparentemente resulta pomposa e inexacta esta designación; ya que dentro de la actual organización política mexicana, y mirando las cosas en la superficie, más bien cabría nombrar Secretaría de Economía a la de Hacienda que a la de Industria y Comercio, aun con la nueva reorganización que se propone; pero si se reflexiona en el segundo renglón de los que demarcan las facultades de la nueva Secretaría "el estudio, organización y defensa de la economía general del país", se concluye que fue amplia la visión, y fueron espléndidas y dilatadas las perspectivas del autor del proyecto. "En tal segundo renglón queda incluída la médula futura, la fecunda substancia que habrá de alimentar al nuevo organismo que si en verdad cumple y llena las funciones trascendentales de la organización y defensa de la economía general mexicana, habráse hecho digno de la denominación que queremos atribuirle respetando la idea de su creador.

"III. Estamos conformes en que el Departamento de Seguros pase a depender de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por sus estrechas conexiones con el Departamento de Crédito de ésta dentro del cual puede venir a formar una simple Sección con economía para el Erario; "IV. Estamos conformes en la incorporación del Departamento de la Estadística Nacional a la nueva Secretaría de Economía, aconsejando que se procure aprovechar todos los trabajos realizados hasta la fecha por el actual Departamento Autónomo de Estadística, ya que las elaboraciones de éste constituyen la base de la observación para el estudio de la colectividad y que su plan de trabajo ha sido el preconizado por el Instituto Internacional de Estadística, autoridad máxima en la materia, con radicación en La Haya. Los progresos alcanzados por el actual Departamento de Estadística son el resultado de un esfuerzo sostenido durante siete años, y la consecuencia de un gasto de diez o doce millones de pesos; si no se mantiene a todo trance la unidad estadística existente, retrocederemos diez años y se habrán malgastado los millones que se han venido consagrando al sostén y funcionamiento de la Estadística Nacional. En honor de los funcionarios que han manejado este ramo entre nosotros, es conveniente expresar que la intensa propaganda de los Censos en 1930 llevó al ánimo público la convicción de que la Estadística es una función social y no sólo para fines administrativos. Conviene también expresar aquí el pensamiento de los dictaminadores, en el sentido de que, al funcionar la Estadística en el Ministerio de Economía, se amplíen los horizontes de esta materia en vez de reducirlos a los datos estadísticos industriales y comerciales, teniendo en cuenta que sobre éstos deben preponderar las estadísticas de carácter social; "V. Sin entrar a discutir el viejo y arduo problema de la constitucionalidad o anticonstitucionalidad de las facultades extraordinarias otorgadas al Ejecutivo Federal para asuntos legislativos, las suscritas Comisiones creen que por ahora no es indispensable la concesión de las facultades extraordinarias que pide el Ejecutivo para, dentro de un plazo que expiraría el 31 de agosto de 1933, reformar la Ley Orgánica del Departamento de la Estadística Nacional y la de la Comisión Nacional de Turismo, ya que estas reformas son sumamente sencillas y podrían ser preparadas y discutidas por el Congreso de la Unión en un breve plazo, tomando como base alguna iniciativa del propio Ejecutivo Federal, o cualquier dictamen de algunas de las Comisiones respectivas, y "VI. A reserva de expedir con posterioridad una nueva Ley Orgánica de Secretarías de Estado, juzgamos desde ahora, conveniente y necesario, a fin de evitar erróneas interpretaciones, adicionar el párrafo X del artículo 2o. de la propia Ley con las palabras "para formar y vigilar la unidad del criterio jurídico del Poder Ejecutivo" que aclaran el sentir del legislador. "Por las anteriores consideraciones, los suscritos someten a Vuestra Soberanía el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo 1o. Se crea un Departamento dependiente directamente del Ejecutivo Federal, que se denominará Departamento del Trabajo.

"Artículo 2o. Correspondiente al Departamento del Trabajo:

"Legislación obrera y su reglamentación; "Aplicación de las leyes federales del Trabajo y sus reglamentos; "Asociaciones obreras y patronales; "Contratos de Trabajo; "Seguros sociales; "Congresos y reuniones nacionales e internacionales del Trabajo; "Conciliación y prevención de los conflictos; "Conflictos entre el Capital y el trabajo, e intergremiales; "Comisiones mixtas de empresas y otros organismos preventivos y conciliatorios de conflictos; "Juntas y tribunales de conciliación y arbitraje de jurisdicción federal; "Procuraduría del trabajo; "Investigaciones e informaciones sociales, y "Oficina de Higiene Industrial y Previsión Social.

"Artículo 3o. La Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo se denominará Secretaría de la Economía Nacional.

"Artículo 4o. Corresponde a la Secretaría de la Economía Nacional. "La Estadística Nacional; "El estudio, organización y defensa de la economía general del país dentro de la esfera de sus atribuciones; "La organización, normalización, fomento y vigilancia de las industrias en general, con excepción de las de carácter agrícola; "Minería: concesiones, exploraciones, explotaciones o inspección;

"Petróleo y demás combustibles minerales: concesiones, exploraciones, explotaciones e inspección oficial; control del petróleo nacional; "Reservas nacionales, su administración, contratación y explotación: catastro petrolero; "Estudios geofísicos y exploraciones especiales; "Control de la Industria Eléctrica, excepto las concesiones para aprovechamiento de aguas; "Cámaras y asociaciones industriales; "Comercio interior y exterior; "Ley Orgánica del artículo 28 constitucional y sus reglamentos; "Sociedades mercantiles; "Sociedades cooperativas, con excepción de las cooperativas agrícolas de producción; "Cámaras y asociaciones comerciales; "Lonjas y corredores; "Pesas y medidas; "Propiedad industrial y mercantil; "Exposiciones nacionales e internacionales, y "Turismo. "Artículo 5o. El Departamento de la Estadísticas Nacional se incorporará como una dependencia de la Secretaría de la Economía Nacional, con categoría de Dirección Nacional.

"Artículo 6o. Se reforma el párrafo X del artículo 2o. de la Ley Orgánica de Secretarías de Estado, en la siguiente forma: "Decretos, leyes orgánicas y códigos federales y su publicación para formar y vigilar la unidad del criterio jurídico del Poder Ejecutivo.

"Artículo 7o. El Departamento de Seguros pasa a depender de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"Transitorios.

"Artículo 1o. La presente Ley entrará en vigor el día 1o. de enero de 1933.

"Artículo 2o. Las atribuciones que ha tenido el Encargado del Despacho de la Secretaría de Gobernación, conforme a la Ley Orgánica de la Comisión Nacional de Turismo, de 13 de enero de 1930 y su reglamento, corresponderán a partir del 1o. de enero de 1933, al Encargado del Despacho de la Secretaría de la Economía Nacional.

"Artículo 3o. El 1o. de enero de 1933 se hará entrega del Departamento de la Estadística Nacional con todos los elementos (documentación, biblioteca, útiles, maquinaria y demás) que actualmente tiene, a la Secretaría de la Economía Nacional, la que desarrollará a partir de esa fecha, las facultades que han correspondido al Departamento de la Estadística Nacional.

"Artículo 4o. El 1o. de enero de 1933 se hará entrega del Departamento de Seguros con todos los elementos (documentación, biblioteca, útiles, maquinaria y demás) que actualmente tiene, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la que desempeñara en lo sucesivo las facultades que han correspondido en materia de seguros a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo.

"Artículo 5o. El Departamento Autónomo del Trabajo desarrollará, a partir del 1o. de enero de 1933, las facultades legales y reglamentarias que conforme a la Ley Federal del Trabajo han correspondido a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo y a aquel mismo Departamento como dependencia de la citada Secretaría.

"Artículo 6o. El Departamento del Trabajo como autónomo, el de la Estadística Nacional que dependerá de la Secretaría de la Economía Nacional, y el de Seguros, como dependencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, tendrán el personal y gastos que señale el Presupuesto de Egresos de 1933.

"Artículo 7o. Las facultades legales y reglamentarias que han correspondido a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo serán desarrolladas, a partir del 1o. de enero de 1933, por la de la Economía Nacional. "Artículo 8o. Quedan reformadas, en los términos de la presente Ley, la de

Secretarías de Estado, de 25 de diciembre de 1917, y la de 30 de diciembre de 1922, que creó como autónomo el Departamento de la Estadística Nacional, y se derogan todas las disposiciones legales y reglamentarias que se opongan a la presente.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D.F., a 20 de octubre de 1932.-2a. Comisión de Puntos Constitucionales: Eugenio Méndez.- José Santos Alonso.- Ernesto Martínez M.- 2a. Comisión de Gobernación: Pedro C. Rodríguez.- Alberto Coria.- Jesús Castillo M.- 1a. Comisión de Trabajo y Previsión Social: Luis L. León.- Rafael Patiño.- Eduardo Cortina."

De primera lectura. En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites para que entre desde luego a discusión. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados los trámites. Está a discusión en lo general.

Por acuerdo de la Presidencia, se concede la palabra al C. Secretario de Industria, Comercio y Trabajo para que informe (Aplausos.)

El C. Secretario de Industria, Comercio y Trabajo: Ciudadanos diputados: Ayer tuve la satisfacción de concurrir a la sesión del Bloque Nacional Revolucionario de la H. Cámara de Diputados, tanto por obsequiar la amable invitación que se sirvió hacerme, como obedeciendo a un sentimiento personal mío de simpatía y de indentificación con este connotado núcleo del Gran Partido Nacional Revolucionario, que es también el mío.

Con igual satisfacción tengo ahora el honor de encontrarme entre vosotros para informaros, en nombre del Ejecutivo Federal, de las razones que fundamentaron la iniciativa que ahora se discute y de las finalidades que con ella se persiguen.

El señor General Abelardo Rodríguez, Presidente de la República, ha querido que su Gobierno, fundamentalmente revolucionario, sea también integralmente diáfano, que desarrolle su gestión a los ojos del país entero. Así, en todos los casos en que tenga que venir a cumplir la agradable obligación constitucional de informar a la soberanía de las Cámaras de los actos de su administración que se relacionen con las facultades legislativas que le están encomendadas, lo hará siempre con la franqueza democrática propia de nuestras instituciones. Es con este criterio como expondré a esta Honorable Cámara, muy brevemente, los motivos que fundaron el proyecto de transformación de la

Secretaría de Industria, en Secretaría de Economía y la creación del Departamento Autónomo del Trabajo.

El desenvolvimiento constante de los complicados fenómenos económicos y sociales ha determinado una transformación fundamental en todas las colectividades humanas y ha impuesto, con la fuerza incontrastable de la necesidad vital, de la necesidad de defensa , una transformación paralela del Estado. El Poder Público ha tenido que descender de su pedestal político, ha tenido que cambiar su estructura rígida, circundada de formulismos, y convertirse en un organismo dúctil de intervención en todos los problemas trascendentales de carácter social, en un organismo técnico que impulse, que proteja todos los aspectos de la vida económica.

Pasando una revista a la actual organización de la Secretaría de Industria, el señor Presidente, entonces Secretario del Ramo, hizo una comparación entre su organismo y las necesidades que debería llenar, se encontró con que, carente de un organismo director, tenía una sucesión de dependencias de economía aplicada, si puede decirse, una sucesión de dependencias ejecutivas, cuyas atribuciones, cuyo programa, cuyas facultades, habían venido creciendo y desenvolviéndose en forma tal, que llegó a ser materialmente imposible que una sola Secretaría de Estado pudiese prestar la atención necesaria para que las funciones fuesen eficaces y respondieran a las necesidades colectivas. La organización de nuestro medio industrial; la organización y creación de los mercados interior y exterior; la nacionalización de gran parte de nuestras industrias y los problemas del trabajo hacían imposible que pudiesen ser atendidos todos y cada uno de estos aspectos, igualmente vitales, de la economía nacional, por una sola dependencia administrativa.

El trabajo, que alentado por la Revolución, se ha desenvuelto en forma admirable, cuyos conflictos son de urgente resolución, son de estudio profundo, ameritan una aplicación constante de justicia, los conflictos de trabajo que naturalmente fueron creciendo paralelamente con el desenvolvimiento industrial y con el desarrollo del sindicalismo entre nosotros -es notable contemplar, sobre todo para quienes hemos tenido oportunidad de presenciar el movimiento obrero desde sus orígenes hasta estos días, el enorme progreso moral, intelectual, conceptual, que han alcanzado las organizaciones obreras -, el trabajo requiere, lo mismo que casi todos los aspectos de las labores encomendadas a la Secretaría de Industria, una preparación, una especialización que no se podía obtener en la forma enciclopédica que se guardaba en la Secretaría de Industria. Así se notó que desde los últimos años, principalmente después de la expedición de la reforma constitucional que federalizó la materia del trabajo, éste fue absorbiendo casi en lo absoluto la atención de los Secretarios de Estado y hubo necesidad, sin cumplir satisfactoriamente con las obligaciones que impone la solución inmediata y rápida de los problemas del trabajo, de desatender totalmente otros problemas también fundamentales de la Secretaría. Es así como se llegó a la conclusión de crear un organismo independiente que conociera de los problemas del trabajo. Los aspectos fundamentales del Departamento del Trabajo pueden enumerarse en la resolución de los conflictos actuales, la previsión de los futuros, la vigilancia por el cumplimiento de la ley y la previsión social. Los conflictos, para su solución, están encomendados a las Juntas Federales. El Departamento del Trabajo tiene sólo en ellos una vigilancia. La previsión de los conflictos se realiza por medio de los inspectores del trabajo. La previsión social está en estado rudimentario. Revisando el campo de acción que deberá cubrir el nuevo organismo, según el principio de que el órgano debe corresponder a la función, y deseando continuar el estado lógico de desenvolvimiento seguido por las actividades de la lucha de clases, por las actividades del movimiento sindical en México, el Ejecutivo creyó que sería conveniente iniciar esa transformación, por un Departamento de Estado. Decidida la iniciativa de crear el Departamento de Estado, fue indispensable buscar un organismo que coordinara, que formara la política económica del Gobierno. El intervencionismo del Estado que sólidamente ha progresado y se encuentra admitido y ejercitado en todos los países, necesita, para ser eficaz en los casos específicos, tener la energía suficiente y los órganos adecuados; y para que no llegue a convertirse en circunstancia, para que no sea una amenaza de convertirse en arbitrario, requiere estar fundado en conceptos económicos; necesita un órgano adecuado que construya la política económica y armonice todas las actividades de los organismos que la apliquen. En la Secretaría de Industria quedaban entonces solamente departamentos de aplicación: industrias, Comercio, minas, petróleo, etcétera. Era indispensable, pues, un organismo técnico que coordinara las actividades de todos estos departamentos, que las previera, que estableciera una unidad de acción. Y en este caso, si había de crearse un departamento que hiciese esta labor para las dependencias de la Secretaría de Industria, valía la pena de extender un poco más la visión y crear un organismo que, coordinando al mismo tiempo las funciones de las diversas dependencias del Ejecutivo, pudiese ser después el núcleo fundador de una dependencia igualmente autónoma; así fue cómo se pensó en la creación de un organismo económico que viniese a dar la denominación de la Secretaría de Industria y Comercio.

En la forma que se propone el Ejecutivo organizar la dependencia cuyo nombre será Economía Nacional, en caso de que Vuestra Soberanía sancione la iniciativa del Ejecutivo, están cubiertos tres aspectos fundamentales: la visión de la realidad que se realizará a través del Departamento de la Estadística Nacional, que se plasmará, por decirlo así, en el departamento ya existente de Geografía Económica; de tal manera que estos dos organismos presentarán el verdadero panorama, la realidad económica para que el departamento por crearse, de Estudios Económicos, interprete, relacione y haga los proyectos de ejecución para el futuro. Las demás dependencias, las dependencias

de aplicación, sufrirán las transformaciones necesarias para ejecutar, dentro de la propia Secretaría, aquellos puntos que corresponden a su competencia, los demás, los que correspondan al conocimiento de cualquiera otra dependencia del Ejecutivo, serán enviados en carácter de consulta.

En el Departamento del Trabajo la iniciativa incluyó una oficina de Previsión Social e Higiene Industrial, como dependencia administrativa del mismo Departamento, pero bajo la dirección de un Comité Técnico, integrado por la Secretaría de la Economía Nacional y por el Departamento del Trabajo.

El Departamento del Trabajo, posiblemente, casi seguramente tendrá que desarrollar, que dedicar gran parte de sus actividades a la formación y al desenvolvimiento de las instituciones y de las obras de previsión social, no tan sólo porque son éstas una reivindicación inaplazable de las clases trabajadoras, sino también como una integración de la economía nacional. La previsión social tiene un concepto netamente económico: ha pasado del concepto sentimentalista, al concepto netamente económico. Cualquiera actividad del Estado o de los particulares que tienda a resolver el problema de discrepancia entre el individuo y su medio económico, discrepancia que constituye la miseria; cualquiera actividad que tienda a economizar esfuerzos, a economizar vidas, y cualquiera actividad que tienda a alargar el período productivo de la vida humana, economizar enfermedades, mejorar la capacidad productiva intelectual de las clases laborantes, es una medida de carácter netamente económico.

La riqueza que constituye para todo país el trabajo de sus individuos, es casi siempre muy superior a las riquezas naturales. Basta comparar cuánto significa, qué valor tiene un día de trabajo para todos los individuos de un país, y qué pérdida representa la enfermedad. Por esta razón, por ser fundamentalmente económico el concepto de la previsión social, por ser una reivindicación de las clases laborantes, el Ejecutivo había creído conveniente establecer una vinculación más estrecha, por lo menos en su origen, de las dos dependencias más directamente relacionadas con la resolución del problema; había querido que, existiendo una cooperación íntima entre dos dependencias que han trabajado unidas en lo pasado, pudiese facilitarse mejor y asegurarse el más rápido éxito en la formulación de los programas de previsión social y en la solución; pero el Ejecutivo -y quiero anticiparme para cuando llegue el caso de discusión en lo particular - está enteramente de acuerdo con el dictamen de las comisiones sobre el hecho de que el Departamento o la Oficina de Previsión Social e Higiene, quede exclusivamente bajo el control del Departamento del Trabajo, pues esta cooperación de las dos dependencias se obtendrá indudablemente en la misma forma, ya que ambas serán igualmente revolucionarias, tendrán las mismas finalidades, los mismos ideales y formaran parte del mismo Ejecutivo. Quiero igualmente aprovechar esta ocasión para declarar, a fin de que se tenga presente al ponerse a discusión en lo particular este proyecto, que el Ejecutivo Federal no insistirá en la petición de facultades extraordinarias para reformar las leyes de Estadística y Turismo. El señor Presidente de la República tiene el criterio personal de no usar facultades extraordinarias sino en casos extremos... (Aplausos.) ...y siempre que sean impuestas por una necesidad ingente.

Si hubiese tiempo y posibilidades de que en el resto del período de sesiones de este Honorable Congreso pudiesen formularse algunas reformas enteramente secundarias de las leyes citadas, el Ejecutivo pondrá todo su esfuerzo y presentará a Vuestra Soberanía las iniciativas que fuesen necesarias, antes de la expiración del período.

Con estas observaciones en lo general, tengo el honor de ponerme a la disposición de la Honorable Cámara , por si quisiere interpelarme al presentarse la discusión en lo particular. (Aplausos.)

El C. Secretario Ochoa: Por disposición de la Presidencia se concede la palabra al C. Ingeniero Juan de Dios Bojórquez, para ilustrar a la Asamblea sobre el proyecto a discusión. (Aplausos.)

El C. Jefe del Departamento de la Estadística Nacional, Juan de Dios Bojórquez: Señores diputados: Agradezco a ustedes que se me dé esta oportunidad para venir a expresar algunas ideas relacionadas con la incorporación del Departamento de la Estadística Nacional a la Secretaría de la Economía Nacional.

Se ha dicho hace muy pocos días por medio de la prensa y aun en el dictamen de las Comisiones unidas que se ha traído a debate en esta sesión, que no hay en la Constitución disposiciones que obliguen a los jefes de Departamentos de Estado a venir a informar a las Cámaras; y para mí es una alto honra ser el primer Jefe de Departamento que viene a informar a Vuestra Soberanía sobre un tema de trascendencia para la vida de las instituciones públicas. Creo que los Departamentos de Estado son como pequeñas Secretarías, y uno de ellos, el Departamento del Distrito Federal, es más importante que algunas de las Secretarías de Estado. Así es que no hay una razón moral para que no se pueda pedir de los Jefes de Departamento que informen a la Cámara, de la misma manera que lo hacen los Secretarios de Estado.

Desde que apareció la iniciativa del Ejecutivo, en la cual se expresaba el deseo de que el Departamento de la Estadística Nacional quedase incorporado a la Secretaría de Economía Nacional, hice una pequeña declaración Pública, por medio de los periódicos, en la cual me adherí a la iniciativa del Ejecutivo. El Departamento de la Estadística Nacional se creó en el año de 1922; la Ley tiene fecha de treinta de diciembre de mil novecientos veintidós, y como ustedes recordarán, fue iniciada por el ciudadano General Alvaro Obregón.... (Aplausos.) El General Obregón que, como todos sabemos, era un gran intuitivo, un hombre que veía siempre hacia el porvenir. En lo que se refiere a las actividades del Departamento de la Estadística Nacional, tengo que declarar que nosotros nos habíamos adelantado a lo que han hecho otros países, a los países más progresistas de la tierra. La única nación que en la actualidad

tiene un Departamento de Estadística más importante o con una categoría dentro del gobierno más elevada que la que tiene en México, es Rusia, donde el Jefe de la Estadística es un Comisario del pueblo, es decir, un Ministro. Después de Rusia, sólo en Italia la Estadística forma un organismo autónomo: es el Presidente del Instituto Central de Estadística el que rige las funciones de este ramo en aquella nación; pero ni en Italia el Departamento de Estadística tiene igual importancia que en México, porque el Presidente del Instituto Central no forma parte del Gabinete, como sucede en nuestro país. De las otras naciones, casi todas tienen diseminados en diferentes ministerios sus trabajos estadísticos. Ustedes saben perfectamente en qué forma se desarrolla esta labor en los Estados Unidos, donde casi todos los ministerios tienen secciones o departamentos de Estadística.

La centralización de las funciones estadísticas es también una aspiración, es un ideal de todos los pueblos, de las instituciones nacionales de cada país. . Surge como una aspiración ésta de poder centralizar todos los trabajos estadísticos y de tenerlos en una misma dependencia.

Yo creo que el Departamento no debe perder su unidad no debe perder su actual organización, y me place mucho que el Ejecutivo lo haya reconocido así, puesto que desde que se lanzó la iniciativa, en la exposición de motivos se decía que se guardaría esa unidad del Departamento de la Estadística Nacional cuando se incorporara a la Secretaría de la Economía Nacional. El Departamento tiene una organización lógica, una organización que va de acuerdo con las tendencias de la Estadística, con las funciones de esta ciencia. Es una organización científica muy clara y muy fácil de comprender. Las tres fases de la Estadística son éstas: Primera, la recolección de los datos; segunda, la elaboración, y tercera, la exposición de los resultados estadísticos. La elaboración, a su vez, se divide en dos partes: se elaboran por separado los datos que corresponden a las estadísticas preponderantemente sociales y, aparte, las estadísticas preponderantemente económicas. Ese es el organismo que el 1o. de enero del próximo año, conforme lo manda la Ley, será entregado a la Secretaría de la Economía Nacional.

Para lograr la centralización de los trabajos estadísticos, toda vez que no es posible reunir en un solo organismo a todo el personal, a toda la maquinaria necesaria y a elementos de tan diferente índole, que son indispensables para realizar los trabajos estadísticos de todo el Gobierno, se ha encontrado una fórmula que permite al Departamento estar en contacto directo con las Secretarías de Estado y los demás Departamentos Administrativos en los cuales se elaboran estadísticas especiales Este organismo es el Consejo Nacional de Estadística.

Y yo quiero hacer hincapié desde ahora en que hay que sostener en la Ley de la Secretaría de la Economía Nacional, la existencia de este Consejo Nacional de Estadística, que debe contar con los elementos y los medios necesarios para poder realizar una labor de concordia y de armonización entre todas las Secretarías y entre todos los organismos que en el seno de la administración pública realizan estadísticas especiales.

El Departamento tiene también, de cuando en cuando, que cumplir compromisos internacionales, porque, como lo que más se busca en Estadística es la comparabilidad de los datos, y las estadísticas de los diferentes países los interesan mutuamente, es necesario que en los procedimientos de recolección y de elaboración haya cierta uniformidad, y que, sobre todo, cuando se vaya a hacer la exposición de estadísticas, se usen las mismas denominaciones y se presentes los mismos cuadros. Por eso es que tienen tanto interés los congresos internacionales de Estadística, que buscan esta armonización de los procedimientos en todos los países.

La Estadística, ciencia nueva, es una de las que más se han universalizado en los últimos tiempos. Yo considero que el Departamento que ahora va a perder categoría en el seno de la Administración Pública, pero que va a ganar porque sus resultados van a ser mejor aprovechados en el seno de una Secretaría que precisamente se interesará en los datos estadísticos, y yo creo que alguna vez volverá a surgir de nuevo como organismo autónomo. De las grandes ventajas que tiene la actual iniciativa, la iniciativa a debate, podemos considerar como importante como trascendental esto que de mencionar; el Departamento se resiste de que sus datos, de que los resultados de sus trabajos no sean siempre debidamente aprovechados por los particulares y algunas veces ni por las Instituciones oficiales, de suerte que ha venido trabajando, en algunas ocasiones, en el vacío; ha elaborado innumerables estadísticas que no se aprovechan. Ahora vamos a proceder más racionalmente: habrá la Secretaría de la Economía Nacional, interesada en todos los momentos en utilizar los datos estadísticos y que servirá para solicitar de la Dirección General de Estadística aquellos elementos de trabajo que pueden servirle para orientar las actividades económicas del país; esa es la enorme ventaja que se obtendrá con la incorporación del Departamento a la Secretaría de la Economía Nacional.

Como ustedes saben, desde la campaña de los censos, y aun desde antes, el Departamento de la Estadística Nacional ha hecho una activa propaganda para convencer a todos los ciudadanos de la República de que los datos que recaba tienen el carácter de estrictamente confidenciales. Yo entiendo que se debe conservar la unidad de la Dirección General de Estadística y se debe seguir haciendo esta propaganda de convencimiento entre todo las fuerzas vivas de la Nación; entre las industrias, el Comercio y aun entre los particulares para llevar a todos al convencimiento de que los datos estadísticos son estrictamente confidenciales. Para la estadística no valen tanto las características particulares de los individuos, como las cifras de conjunto. Los resultados estadísticos - y ustedes lo saben bien - siempre se presentan en grandes cifras, siempre hay que dar

números; y cuando nosotros hemos tenido que decir los resultados de los censos, hemos tenido cuidado de que nunca se pueda determinar por medio de estos resultados cuál será la producción particular de una fábrica, de una hacienda o de un Comercio; nada que particularice los resultados. Nosotros podemos dar la producción de un Estado de la República, cuando en ese Estado hay varias industrias. Cuando se ha encontrado que en algunas entidades del país no hay sino una industria, entonces los resultados no se dan por entidades sino por regiones. Esto ha llevado a los particulares, a los comerciantes, a los industriales, en general, a todos los organismos de la producción del país, el convencimiento de que se trabaja de buena fe, de que se quiere hacer una obra en bien de la colectividad, y de que no se van a utilizar las informaciones que dan los particulares, con fines fiscales o con otros fines que menoscaben un negocio o que permitan a alguna autoridad utilizarlos con propósitos ajenos a los que busca la Estadística. El Departamento de la Estadística Nacional va a pasar a ser una dependencia de una Secretaría que empleará debidamente esos datos. Desde que se empezó a hablar por medio de la prensa sobre la necesidad de que en México se tuviera una Secretaría de la Economía Nacional, se pensó al mismo tiempo que el órgano central de esta Secretaría, debiera ser el Departamento de la Estadística Nacional.

Y quiero expresar a ustedes el deseo de que se tome en cuenta la organización que tiene el Departamento. Es una organización que no puede ser sino racional; una organización que durante el tiempo que estuve yo ausente de esa Dependencia, fue respetada, con muy buen criterio, por tres jefes que estuvieron en el año actual al frente de esa Oficina; y es una organización que ha recibido los mayores elogios de instituciones y de sabios del mundo entero. Hace cuatro años estuvo en México el Director General del Centro Agro-Pecuario Mundial - El señor Estabrook-, e hizo un gran elogio de la organización del Departamento. Lo mismo acaba de suceder con la opinión que sustentó el Profesor Conrado Gini, antiguo Presidente del Instituto Central de Estadística de Italia y uno de los más connotados estadísticos del mundo. Ellos han dicho que nuestra organización es perfecta y creen que en este sentido México ha avanzado bastante.

Para nosotros es una satisfacción que en el momento de entregar el Departamento a una Secretaría del Estado, vaya a hacerse primero con el fin de utilizar mejor sus servicios y después para dar mayor interés, para tomar mayor interés en los problemas del trabajo.

Nosotros creemos que la Administración Pública ganará con ello y yo espero que, de acuerdo con el dictamen, del seno de esta Cámara revolucionaria surgirá en seguida, con todo vigor, el Departamento Autónomo del Trabajo. (Aplausos.)

El C. Secretario Ortega Lamberto: Por disposición de la Presidencia se pone a discusión, en lo general, el dictamen emitido por las Comisiones unidas Segunda de Puntos Constitucionales, Segunda de Gobernación y Primera del Trabajo y Previsión Social. Los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra se servirán pasar a inscribirse.

El C. Padilla Ezequiel: Para una interpelación.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Padilla.

El C. Padilla Ezequiel: Me dirijo al distinguido señor Secretario de Industria, Comercio y Trabajo. La primera impresión que se tiene al hojear este proyecto del Ejecutivo, es de que sólo se trata de un desalojamiento de nombres y de que la Secretaría de Comercio, Industria y Trabajo va a quedar convertida en Secretaría de Industria, Comercio y Estadística.

Llama la atención desde luego, el nombre altisonante de Secretaría de la Economía Nacional. Pero si esta es la primera impresión, a medida que se lee la exposición de motivos y después de haber escuchado la explicación del señor Secretario de Industria, se llega a la conclusión de que realmente lo que se pretende es crear la Secretaría de la Economía Nacional.

En la exposición de motivos se alude a que el Ejecutivo debe seguir una política económico-social fundada sobre bases técnicas. Y en otra parte nos dice que en muchos estados modernos existe una Secretaría o dependencia especial dedicada exclusivamente al estudio de la economía como orientadora, como reguladora de la política económica. A su vez, el señor Secretario de Industria y Comercio nos ha dicho desde la tribuna que se trata de dar forma y coordinación a la política económica de México, desde la Secretaría de la Economía Nacional. Pero al leer las atribuciones que correspondan a esta Secretaría, confieso que no he encontrado con exactitud cuál es el órgano que está dedicado a esa coordinación de las fuerzas económicas.

Ayer tuve el gusto de hablar con el señor Secretario de Industria y Comercio. Yo le explicaba mi sugestión de que se creara un Consejo Nacional de Economía que tuviera precisamente ese objeto y ese propósito de coordinar las fuerzas económicas de la República, que es una función fundamental del Estado moderno. El señor Secretario me dio razones que yo desearía que escuchara esta Asamblea, porque nos acercamos a uno de los problemas más profundos que tienen los Estados modernos y, además porque quisiera saber, como lo he enunciado hace unos cuantos momentos, cuál es el órgano de que dispone la Secretaría de la Economía Nacional para hacer su política económica que tanto interesa a la nación.

El C. Bremauntz: Pido la palabra para interpelar al señor Secretario.

El C. Padilla Ezequiel: ¡Moción de orden! Yo acabo de hacer una interpelación al señor Secretario de Industria, y espero que el señor Secretario de Industria se sirva contestarme.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Secretario de Industria y Comercio para contestar la interpelación del C. Diputado Padilla.

El C. Secretario de Industria: Contestando la interpelación del señor Diputado y Licenciado Padilla, debo manifestar a esta Asamblea que,

efectivamente, en la iniciativa no se incluyen los órganos por medio de los cuales la Secretaría de la Economía Nacional desarrollará las funciones que le estarán encomendadas, porque esta ley solamente contiene las facultades, las obligaciones, las atribuciones que tendrá la Secretaría; pero no entra a delimitar la organización que deberá tener en el futuro. No es la Ley Orgánica de la Secretaría la que tendrá que expedirse después, ni el Reglamento Interior de la misma. Pero ampliando la exposición que tuve el honor de hacer hace unos momentos, debo manifestar a esta Cámara que la labor de orientación, el órgano que construirá la política económica del Gobierno, estará integrado por las tres dependencias de carácter netamente económico que había enumerado antes: primero el órgano de capitación, la lente a través de la cual se observará la realidad: el Departamento de la Estadística. En seguida el Departamento que la plasmará, que la distribuirá sobre el territorio: el Departamento de Geografía Económica. Estos dos departamentos presentarán la realidad abstracta, por decirlo así, y la realidad concreta de nuestro medio económico, la cual será captada por el Departamento de Estudios Económicos que se creará, si esta ley es aprobada, y el cual tendrá a su cuidado la labor de relacionar, de interpretar los fenómenos y las visiones que haya captado a través de esos otros dos organismos, para formar sus observaciones, para presentar los planes de acción a las dependencias, a los organismos de aplicación o de ejecución, tanto de la propia Secretaría como del Gobierno.

En los organismos de ejecución del Gobierno, como había tenido la satisfacción de comunicar también al señor Licenciado y Diputado Padilla, se tiene el proyecto de ir incluyendo organismos de nueva creación. Por ejemplo, en el Departamento de Comercio hay la idea de establecer una división marcada entre el Comercio interior y el Comercio exterior para que, concentradas mejor las energías en cada una de estas dos finalidades, sea más efectivo y más eficaz el esfuerzo. Al Departamento de Comercio Interior hay la intención de adscribirle una Gran Comisión de Comercio Interfederal, integrada por representantes de todos los Estados de la República, a fin de mantener la unidad del medio comercial en todos los Estados, y mantener siempre abiertos los cauces a la circulación interior. Al Departamento de Comercio Exterior hay la intención de adscribir una Comisión de Comercio Exterior o de Explotación, que ocupándose en la organización de la producción interior de exportación, busque los mercados, encauce la exportación y procure implantar las normas internacionales admitidas.

El Ejecutivo Federal estima que el Consejo Nacional de Economía es una institución deseable, es una institución necesaria entre nosotros; pero también considera que sería preferible que se llegase al Consejo Nacional de Economía por un desenvolvimiento lógico, después de haber logrado organizar todos los factores de la producción interior, todos los factores económicos del país, para que este Consejo pueda llegar a ser una representación genuina de las fuerzas vitales de la República y no un simple organismo burocrático nuevo. El proyecto del Ejecutivo en este punto, repito, es iniciar con estos departamentos de observación, de planeación, el desenvolvimiento futuro que nos llevará en una época próxima -así lo esperamos - a la constitución del Consejo Nacional de Economía. (Aplausos.)

El C. Padilla Ezequiel: Pido la palabra.

El C. Presidente: Antes de usted está inscrito el señor Bremauntz. Después se le concederá la palabra.

El C. Bremauntz Alberto: Desde luego debo manifestar, señores diputados, que estamos satisfechos de que el Gobierno actual trate de resolver los asuntos económicos del país tomando en cuenta las orientaciones que la ciencia de la economía aconseja para llegar a obtener soluciones satisfactorias. La creación de la Secretaría de Economía se ha hecho indispensable, sobre todo es esta época de crisis, y la fundación del Departamento del Trabajo que ojalá cuanto antes llegue a constituirse en Secretaría, es algo que responde a las aspiraciones de los grupos obreros de todos los matices; pero desgraciadamente como el señor Licenciado Padilla lo indicó y la misma Comisión lo dice en su dictamen:..."Manifestamos que aparentemente resulta pomposa e inexacta esta designación, ya que dentro de la actual organización política mexicana, y mirando las cosas en la superficie, más bien cabría nombrar Secretaría de Economía a la de Hacienda". Esta expresión puesta en el dictamen, indica que en concepto de la Comisión o de algunos de sus miembros; la Secretaría de Hacienda tiene funciones que realmente debían pertenecer a la Secretaría de Economía Nacional. Si la Secretaría de Economía Nacional va a controlar, va a orientar la economía del país, tanto la interior como la exterior, indiscutiblemente que debe tener muchas de las atribuciones, algunas de las más interesantes por lo menos, que la Secretaría de Hacienda tiene en la actualidad. Debían delimitarse los campos con toda exactitud: por ejemplo, la Secretaría de Economía no podrá de ninguna manera orientar la economía internacional de la República bajo el punto de vista de los Aranceles, de las tarifas de importación y exportación, y no la podrá orientar porque los aranceles están única y exclusivamente en manos de la Secretaría de Hacienda. De manera que la economía internacional, el aspecto interesante de las relaciones económicas internacionales de nuestro país, no estarán por esta razón bajo el control de la Secretaría de Economía, sino de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Pongo este ejemplo para confirmar aún más el hecho de que si la idea de la creación de la Secretaría de Economía tiene por objeto el controlar mediante ese organismo todas las actividades económicas de la República, las interiores y las exteriores, no se consigue en esta forma como se propone su organización, el fin que se desea. Una de las interpelaciones que me iba a permitir hacer a la Secretaría de Industria y Comercio es precisamente respecto a aquello a que se acaba de referir el señor Padilla, o sea el Consejo Nacional de Economía. Aquí se habla de que ese

Consejo todavía no se ha estudiado, ni se ha organizado; pero ya se ha expedido y publicado la ley. Tengo en mis manos el periódico oficial de la Federación, donde está incluída la Ley del Consejo Nacional de Economía, y cuyo primer artículo dice:

"Artículo 1o. Se establece el Consejo Nacional Económico de los Estados Unidos Mexicanos, que tendrá por objeto el estudio de los asuntos económico-sociales....etc."

Quiero que tomemos en consideración esta ley que se ha expedido, creando el Consejo Nacional de Economía, para que no vayamos a establecer un conflicto de legislación. Esta ley entiendo que no se ha derogado hasta ahora. A este Consejo se le dan facultades amplísimas, similares a las que va a tener la Secretaría de Economía. Si no debe subsistir, si no es oportuno que se organice ese Consejo Nacional de Economía, que al expedirse esta ley se nulifique el decreto que lo creó.

El C. Leñero: Una aclaración. Debo advertir que se concedieron facultades extraordinarias al Ejecutivo para expedir la Ley del Consejo de la Economía Nacional. El Ejecutivo hizo uso de esas facultades por conducto de la Secretaría de Industria, motivo por el cual la Secretaría de Hacienda objetó el procedimiento, quedando en suspenso dicha ley. La Secretaría de Hacienda se apoyó en el artículo constitucional respectivo, en virtud del cual se dice que el Ejecutivo tendrá para el despacho de los asuntos propios de la misma Secretaría, un Secretario de Estado; y la Secretaría de Hacienda objetó el procedimiento, diciendo que dada la índole del asunto, le correspondía a Hacienda, y no a la Secretaría de Industria, refrendar el decreto por medio del cual hizo él mismo uso de facultades extraordinarias. Esto dio margen a una cuestión que entiendo está pendiente en la Secretaría de Gobernación; de tal suerte que este decreto, propiamente, no ha entrado en vigor y creo que en el fondo sí adolece de una deficiencia, dadas las modalidades que se imprimieron al citado Consejo de la Economía Nacional en ese decreto. El señor Licenciado Eugenio Méndez, que me sucedió como Jefe del Departamento Técnico de la Secretaría de Gobernación, creo que puede informar en concreto sobre el fin que tuvo esta contienda en la propia Secretaría de Gobernación.

El C. Patiño: Para aclararle el compañero Bremauntz, con permiso de la Presidencia.

- El C. Presidente; Si lo permite el orador.

El C. Bremauntz: Con mucho gusto.

El C. Patiño: En el dictamen que se presenta se hace la aclaración de que quedarán cancelados todos los decretos y leyes que vengan a entrechocar con el proyecto del Ejecutivo; por consiguiente, con esta aclaración queda definitivamente resuelto el punto, en mi concepto.

El C. Bremauntz: Yo me concreto a señalar la existencia de este decreto publicado en el "Diario Oficial". No sé si se ha llevado a la práctica; entiendo que está en vigor, a no ser que se haya expedido alguna otra disposición que lo nulifique.

Paso a formular otra interpelación al señor Secretario de Industria: la Ley Orgánica de las Secretarías de Estado, en el artículo octavo referente a las facultades que corresponden a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, figuran algunas de sus actividades, como las de la propaganda y enseñanza industrial y comercial, el Instituto Geológico, la Escuela Superior de Comercio, los estudios de exploraciones geológicas, especialmente el ramo de la enseñanza industrial y comercial, tan importante para el desarrollo de las actividades industriales y comerciales de la República. Esas actividades no las encuentro yo incluídas en las destinadas a la Secretaría de Economía en el proyecto que se presenta, y quiero preguntar al señor Secretario, con toda atención, dónde van a parar; ¿a la Secretaría de Educación o a qué otra?

El C. Secretario de Industria: Señor Licenciado, tengo el gusto de informar a usted que las funciones relacionadas con la enseñanza industrial y comercial fueron atribuídos por una ley posterior a la Secretaría de Educación, y el Instituto Geológico y las explotaciones geológicas, por otra, a la Universidad Nacional.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Padilla.

El C. Padilla Ezequiel: Señores diputados: Creo que la iniciativa del Ejecutivo sobre la creación del Departamento Autónomo del Trabajo y, especialmente, la creación de la Secretaría de la Economía Nacional, nos acerca al problema más hondo que en este momento tienen que arrostrar los gobiernos de todos los países; el de la fijación de su política económica que, en su parte más trascendental, corresponde al hambre de los pueblos. A pesar de que las diarias noticias de la prensa nos vienen acostumbrando, en el decurso de varios años, a oír las narraciones patéticas del hambre de las multitudes, el resorte de la emoción en el alma de un revolucionario no debe estar de tal manera roto, que no se pueda tender toda la simpatía y todo el interés a la hora en que nos acercamos a ese pavoroso problema de la miseria del pueblo.

Debajo de las medidas ocasionales que todos los países van expidiendo apremiantemente para remediar la dura situación de las clases trabajadoras; ya sea con el racionamiento del trabajo, como en Alemania, ya sea por la ayuda directa en efectivo a los desocupados, como en Inglaterra, ya sea por la organización de la caridad privada, como en los Estados Unidos, o por la votación de grandes sumas para crear trabajo y obras públicas que alivien la situación; debajo de estos elementos circunstanciales de acción, se desenvuelven un esfuerzo coherente, técnico, organizador coordinador de las fuerzas económicas, que intenta hacer permanente esa pequeña prosperidad, ese standard mínimo de bienestar a que tienen derecho las clases trabajadoras del mundo. Yo creo que en estos momentos el esfuerzo más elevado que la inteligencia y el corazón humano están rindiendo a la humanidad, es precisamente el esfuerzo de los grandes hombres de Estado, de los responsables y organizadores de los gobiernos, para darle a la política económica del país una dirección que tenga como fin directo, claro y terminante, coordinar el caos económico, organizar las fuerzas de la vida y de la riquezas

nacionales, para evitar que se repitan estas catástrofes dolorosas de crisis que laceran la vida de los trabajadores del mundo.

Para lograr una verdadera política económica y -permitidme una digresión - la política económica a que me estoy refiriendo, es un fenómeno enteramente moderno, es un fenómeno posterior a la gran guerra. Antes, la política económica de los pueblos tenía otro significado; así como la libertad de los individuos carecía de frenos y era la soberanía del esfuerzo individual la que tenía, digamos así, patente de corso en los mares de la especulación, arrojando naturalmente, como consecuencia, la opresión de los débiles por los fuertes, la explotación desenfrenada de los poderosos sobre aquellos hombres desamparados en el seno de la comunidad; de la misma manera, en la política económica de los pueblos predominaba el mismo sistema, es decir, la libertad absoluta de las fuerzas económicas: el Estado era el espectador tranquilo que miraba esa lucha desenfrenada entre todas las manifestaciones de la vida económica del país; pero esto trajo el caos; fue la gran crisis, el hambre posterior a la guerra europea; y entonces, como digo, los hombres de Estado, los gobiernos modernos erigieron en la más imponente de sus manifestaciones organizadoras, como política estatal, la creación y la disciplina de la política económica de los países. Una política económica radica fundamentalmente en premisas nítidas, que son como el basamento de la arquitectura económica que se levanta. Como esto es fundamental en la exposición que voy a hacer, quiero permitirme, para esclarecerlos más, pasar una mirada rápida sobre los pueblos radiadores de ideología en el mundo presente: los Estados Unidos, país liberalista, la Rusia de los Soviets, y la Italia Fascista. Deseo antes de iniciarla, indicar mi propósito, que es el demostrar que la política económica de esos pueblos radiadores de ideología, descansa en premisas inflexibles, planteadas con una nitidez absoluta y sobre la cual se levanta después la estructura económica que edifican. En los Estados Unidos, la ideología se concreta en la consagración de la libertad individual. Para este gran país la libertad es todo: la libre iniciativa, el respeto al ímpetu personal, la creación del esfuerzo y de la empresa privada; en una palabra, el apoteosis del individualismo. Lo que ese país sostiene como su ideología fundamental, es que la personalidad individual debe estar profundamente garantizada para que pueda desenvolverse libremente y para que todas las oportunidades la favorezcan. El derecho a gozar de todas las oportunidades con toda la libertad, es el verdadero apotegma americano.

Sobre esa premisa los Estados Unidos han levantado su enorme y formidable civilización industrial presente. Desde hace ciento cincuenta años que crearon su República de los Estados Unidos, las leyes, las reformas los movimientos sociales, los programas políticos, no han tendido a otra cosa que a fortificar, como una verdadera fortaleza, la libertad individual. Y todavía ahora nosotros oímos, en la campaña presidencial, a Hoover decirnos: En este momento lo que está a discusión es si somos leales al ideal norteamericano de libertad, o si vamos a preferir lanzarnos del lado de estos sistemas sociales que nos llegan de otras partes y que tienen por fin regimentar a los hombres, colocarlos bajo una autocracia burocrática que estrangula la libertad, acaba con la esperanza y niega las oportunidades al esfuerzo individual. Murray Butler, que es el Presidente de una de las grandes universidades y que está del otro lado de la campaña de Hoover, también sostiene la misma tesis y dice: "Hasta ahora nosotros hemos vivido merced a la grandeza de la libertad individual, a esa libre competencia en la cual el hombre encuentra estímulo para desenvolver sus facultades; y ahora vamos a ver si es necesario que dejemos el puesto que ha ocupado la libertad, a alguna de estas escuelas compulsivas que tratan de hacer una reglamentación de hombres y de apagar la libertad de los Estados Unidos." Yo no critico ni estudio sistemas; expongo para derivar esta conclusión: que los Estados Unidos en su enorme desenvolvimiento han sido enteramente leales a sus ideales, a su sistema ideológico de libertad individual. Aun en esta época de crisis, para conjurarla, cuando el clamor verdaderamente horrendo, formidable, que se siente en los Estados Unidos, de todas las clases trabajadoras que se encuentran en situación verdaderamente desgarradora, los Estados Unidos no abandonan ese sistema ideológico de respetar la individualidad privada. Para ellos existen las organizaciones, para ellos existen las corporaciones, para ellos existen los sindicatos; pero esos están al margen del gobierno, pertenecen a la iniciativa privada; el Estado no los atiende desde ese punto de vista; y por medio de todas sus organizaciones formidables y colosales, como las acostumbran los Estados Unidos, ayudan a conjurar esta terrible crisis, respetando su ideal y su sistema ideológico. Yo citaría un solo caso, por ejemplo, la creación de la corporación financiera de reconstrucción, "Reconstrucción Finance Corporation", que ha dedicado más de dos mil millones de dólares con el objeto de evitar la quiebra de los bancos, respetando el ahorro privado. Tienen una creación reciente que se llama "The Home Loan Corporation", es decir, los préstamos urbanos, a efecto de que los individuos no pierdan sus créditos hipotecarios y puedan desenvolver su vida. Así, en todas las organizaciones que tienen se demuestra siempre su fin principal: ayudar al desenvolvimiento personal, individual.

Veamos ahora al Sovietismo. Hablar del Bolchevismo es hablar de Lenin, de ese maestro incomparable en el arte de la rebelión y que se reveló más tarde el organizador incomparable de la victoria. Lenin se propuso derrumbar la autocracia zarista; esa fue la obra heroica del primer período del comunismo; pero una vez logrado, sustentó su programa sobre dos grandes premisas que fueron la base ideológica de su construcción: primera, el gobierno de una sola clase, es decir, la dictadura del proletariado; segunda, la realización integral del comunismo.

Así como los Estados Unidos cifraban la prosperidad económica de la Nación en la libertad individual, aun cuando parezca paradójico en la

lucha de clases, en la libre competencia, en el perenne choque de intereses, que la organización gubernamental de los Estados Unidos miraba, como un "referee" o como un "umpire" vigila la lucha deportiva, el bolchevismo planteó la dictadura de una sola clase, no la lucha de clases; la dictadura del proletariado. Y sobre este basamento empezó a levantar su edificación económica.

Lenin era un hombre apasionado de la realidad, inflexible con la realidad; detestaba a todos los retóricos, a los hombres que sin datos concretos y perfectos de la realidad aportaban su acción aventurada. Así, pues, al plantear su plan reconstructivo, aquel hombre estaba rodeado de datos concretos y positivos de la vida palpitante de Rusia; las cifras estadísticas lo ceñían por todas partes, y con un programa verdaderamente adscrito a la vida y a la realidad positiva de su país, levantó sobre las dos premisas ideológicas expresadas y de una manera inflexible e implacable su propia construcción.

Desde luego comprendió que la industrialización de Rusia era el primer paso fundamental; él sentía que una revolución, para merecer los honores en el campo de la vida y de la historia, no debería rebajar a las clases trabajadoras rusas a la miseria de los parias, sino que era necesario levantar a los parias a la vida superior de las naciones mejor industrializadas del mundo. Para él, la máquina era fundamental, de tal manera que la industrialización fue desde luego, digamos así, la obsesión de su vida. Y él empezó por crear el primer plan decenal de la electrificación de Rusia. Los escépticos lo llamaban la "electro - ficción"; pero realmente Rusia respondió no con una ficción, sino con una de las más estupendas realidades que contempla el mundo moderno. Ya que planeó la acción de las clases trabajadoras por medio de la industrialización y escalonando en el tiempo - porque ese era otro de los sentidos realistas de su vida -, lo que no se podía realizar de un golpe - y de allí nacen los planes que van en esa forma escalonando sucesivamente propósitos generales del país, construyendo la maquinaria pesante y luego la pequeña industria, las fábricas de tractores, y así sucesivamente -, se dirigió al campo agrícola y en el campo agrícola entendió que era necesaria la colectivización a base de empresa directa del Estado y de allí nacieron los "sorkhoses" que es la empresa comunista de Rusia , hecha propiamente por el Gobierno Ruso. Es necesario acabar con la empresa privada e insisto en la línea recta de sus propósitos. Era necesario acabar con el tipo individualista del campesino ruso; entonces se idearon - esto ya no es propiamente de Lenin, eso es de sus sucesores - los "kolkhozes", es decir, la organización colectivista de los pequeños propietarios que cada día avanza más y más, haciendo retroceder a los "kulaks". Pero las dos premisas fundamentales de Rusia Soviética, que son hacer el comunismo integral, hacer desaparecer la propiedad individual, por una parte, y darle la dictadura al proletariado de una sola clase, por la otra, los va realizando en una forma ceñida, rigurosa, inflexible. Es con razón que Stalin, en mayo de 1930, ante el Comité Directivo del Consejo Comunista Ruso, declaraba: "Nosotros hemos tenido éxito en nuestra reconstrucción económica porque en la lucha contra las desviaciones, hemos estado leales a nuestros principios". Y citaba a Lenin , que es un evangelio para toda la lucha soviética.

Lenin decía que la única política justa es la política de principios. Y agregaba Stalin: "Y nosotros hemos tenido el éxito que en esta ocasión registramos, gracias a que hemos sido unos leales ejecutores del pensamiento, del testamento de Lenin". No juzgo el sistema, ni quiero hacer la apoteosis del sistema, por más que se impone enorme y gigantescamente rodeado de desaciertos, ceñido de sacrificios inmensos; pero si impone a la contemplación desinteresada y respetuosa de las generaciones presentes. Pasemos ahora al Fascismo, ese otro ejemplo formidable de lo que significa en la vida moderna para la construcción económica de un país la lealtad de los principios claramente definidos. Así como los Estados Unidos sostienen su lucha de clases, su libre competencia, desatada y feroz en el campo de la lucha económica, y así como Rusia no admite la lucha de clases, sino el predominio inflexible de una sola clase, el Gobierno Fascista, el sistema Fascista, no quiere ni una ni otra cosa: busca el equilibrio, la coherencia, la cooperación de las clases. He allí su premisa fundamental.

Ellos van a organizar la cooperación de clases, van a edificar una política económica sustentada en la cooperación de todas las clases productoras de la nación; y en este sentido van a crear los órganos de su dinámica económica. El sistema Fascista descansa fundamentalmente en el sistema de las corporaciones, y las corporaciones son un conglomerado de sindicatos; allí no preocupa la libertad individual; es necesario encontrar el órgano en donde todas las clases de la producción se coordinen, y se ha hecho obligando al sindicalismo de toda la Italia, de todas las fuerzas económicas, y al mismo tiempo a la coordinación de los sindicatos pertenecientes a una línea de actividades, en una corporación, que es la que juzga todos los conflictos, que es la que resuelve todos los encuentros y todos los choques entre los distintos sindicatos. Allí el trabajador no está abandonado, y en esto es necesario en gran parte combatir prejuicios. En la corporación fascista el trabajador no está aislado; en la corporación fascista el contrato colectivo que representa la conquista máxima práctica dentro de la lucha de clases, porque ya no es el hombre abandonado y solo con su debilidad, sino que ya obra solidarizado en un sindicato que tiene personalidad y fuerza, es una conquista definitiva; la corporación, como digo, coordina todos los sindicatos; de la corporación se asciende a un Consejo de Corporaciones y por último se llega al Ministerio de las Corporaciones que es el eje del Gobierno Fascista. El Estado Fascista es el Estado cooperativo. Su tesis económica es que abandonar la nación la lucha de clases como en los Estados Unidos, abandonarla a las fuerzas naturales de la competencia económica, significa el caos; es la causa de las crisis continuas el no prever, el no disciplinar los factores de la producción y ordenarlos de manera que

no se entrechoquen y se desgasten y no ocasionen otra cosa que el desbarajuste y el desorden; es la causa de las crisis periódicas y de esas alternativas pasajeras de prosperidades que no duran; por eso hay que conjurarlas y para eso hay que buscar la coordinación de las clases, labor que sólo puede realizar el Estado, porque sólo hasta él trascienden los intereses contrastantes de los individuos y los grupos en pugna. Repito, no deseo criticar ni estudiar sistemas; quiero sustentar otra vez mi propósito de que para estas arquitecturas económicas, lo fundamental, lo que las hace grandes, lo que las ha llevado a resultados estupendos, lo que las hace ser ejemplos de realizaciones y construcciones asombrosas, es el respeto consciente y profundo a líneas ideológicas que de antemano se han trazado como premisas fundamentales de su edificación. (Aplausos.)

Yo deseo, señores diputados, y quisiera dar a mis palabras una perfecta claridad, y absolutamente privarlas de toda galanura, de retórica artificial e inútil, porque voy referirme precisamente a la aplicación de mi tesis al caso mexicano: mi propósito no es otro que el aportar, un motivo de choque de ideas, que son las que producen el rejuvenecimiento y la vitalidad de cualquier sistema revolucionario combatiente. Yo afirmo desde luego que en la Revolución mexicana, lejos de esa nitidez, de esa precisión que acabamos de advertir en las premisas de los estados constructivos que he citado como ejemplo, domina una densa confusión ideológica. Y deseo esclarecer esta tesis con una ficción. Imaginémonos que en una mesa redonda vinieran a tomar asiento para deliberar sobre cuestiones de ideología revolucionaria, representativos connotados de la Revolución mexicana, los hombres directores de nuestro movimiento constructor revolucionario. Veríamos llegar y tomar asiento en esa mesa al Licenciado Emilio Portes Gil, al General Pérez Treviño- y hago la advertencia de que no les doy el asiento que les correspondería desde luego, al General Calles y al General Abelardo Rodríguez, porque como Jefe de la Revolución el uno y Presidente de la República el otro podrían restar en la ficción que estoy sosteniendo, libertad a la deliberación -; tomarían asiento el compañero Luis León, el General Acosta, el General Amaro, el Secretario Villa Michel, el Ingeniero don Alberto J. Pani, el General Saturnino Cedillo, el Coronel Adalberto Tejada, el Senador Riva Palacio, Melchor Ortega, el General Aaron Sáenz, el Ingeniero Vargas Lugo, el Gobernador Garrido y así sucesivamente, podríamos a los más conspicuos revolucionarios en esa mesa a deliberar sobre la ideología revolucionaria, y estamos perfectamente seguros de que todos estarían de acuerdo en la envoltura general de la Revolución, al tratar los grandes problemas, pero que al penetrar en la consideración de cada uno de ellos, empezarían las disidencias ideológicas y pronto darían el aspecto, no de hombres de un frente único de combate, sino de representativos de ejércitos en batalla. Y voy a agregar que esa situación no la prolongarían mucho, porque estoy seguro de que pronto llegarían a un acuerdo . Lo que distancia a los hombres son los intereses bastardos, las bajas pasiones, y en la mesa a que yo acabo de señalar no tendrían asiento esos sentimientos; pero les haría falta para llegar a un acuerdo, datos fundamentales, ilustrativos de la realidad, coordinadores de nuestras realidades dispersas, que es lo que nos una hace falta enorme en la organización constructiva económica de México: el conocimiento hondo y profundo de la realidad mexicana, de la realidad económica mexicana. Por esta razón, construir la política económica de un país es profundamente difícil , porque falta frecuentemente el dato ilustrativo de la verdad, el dato estadístico, el dato técnico, el dato sistemático de la verdadera vida nacional, porque sobre ellos se fundan sólidamente los principios y propósitos asequibles. Y esto tiene una profunda significación.

Yo oí hace poco tiempo en Italia cuando pasó Ghandi con rumbo a su patria, decir esta formidable frase, hablando de su política de la India: "Los pueblos no se apasionan de las obras materiales; los pueblos se apasionan de los principios, que es necesario renovar." De nada sirve que un hombre en el Gobierno se apasione por construcciones materiales; es necesario tener en la altura un nuevo principio que no sea más que la consecución en línea recta del programa que se ha seguido para realizarlo. Yo creo que en México se impone, y es la hora de hacerlo. Como he dicho, hasta ahora no se puede hacer responsable al Gobierno de México o a la Revolución de que no ha procedido a esa coordinación de su política económica. Este es un fenómeno estrictamente moderno que apenas si lo están realizando los pueblos que acabo de señalar y en medio de los más grandes sacrificios; pero hay pueblos enormes, como la misma Alemania, como Rumania y como Austria, que me citaba el señor Secretario de Industria el día de ayer y en los cuales las labores de los Consejos de Economía Nacional han sido inútiles. Se reunen los técnicos, se reunen los sabios economistas y no llegan a ninguna conclusión salvadora porque el medio ambiente es imposible de dominar para producir una salvación económica; pero yo digo al señor Secretario de Industria que la situación mexicana afortunadamente es distinta.

En aquellos países la vida económica es insoluble intrínsecamente. ¿Qué puede hacer un pueblo como Alemania, con deudas cuyas cifras tienen magnitudes astronómicas? ¿Qué puede hacer un pueblo industrial como Alemania, el más inteligente, el más constructor, el más industrial que se ha revelado en el siglo pasado, si tiene amuralladas sus fronteras, si su producción no puede salir, si esos muros están entorpeciendo la entrada de la prosperidad? Son otros problemas. Allí no hay piedra filosofal capaz de resolverlos; la situación intrínsecamente es mala, y no hay Consejo de Economía Nacional que pueda superar al mal intrínseco.

Pero México es otra cosa: México es un país en donde sólo nos hace falta coordinar las fuerzas económicas, y voy a citar un ejemplo: En 1925, el entonces Presidente de la República, General Calles, leyó desde este asiento su mensaje presidencial. Es un ejemplo de sistema, de política económica organizada, de verdadera previsión, de cálculo escalonado en el tiempo, de verdadera labor de edificación económica de un país.

Estudiaba el problema agrario a base de inmediato fraccionamiento de la tierra; inmediatamente después estudiaba el crédito, las cooperativas, la educación agrícola. Por lo que se refiere al problema obrero, protección al obrero, aliento al capital, fundación creación de cooperativas y una serie de realizaciones positivas y coherentes. El plan era admirable y el primer año de ese Gobierno nos demostraba que podía realizarse; pero de pronto desgraciadamente se presenta un "irreconciliable" en la política de México: la lucha fanática. De esta manera cuando el Gobierno y cuando el pueblo comenzó a luchar por organizar su política económica, se le detiene por la presencia de elementos irreductibles. Pero yo creo que estas luchas en México han pasado definitivamente. Ya no existe la resistencia latifundista ni la resistencia financiera y comercial; y la resistencia del clero creo que debe darse por definitivamente cancelada, es decir, en el campo del éxito de la resistencia. En cambio, en estos momentos todo nos aconseja la organización de una política constructiva, y yo deseo que la Cámara no pierda de vista el fin que me estoy proponiendo, que es el de coadyuvar a la idea del señor Secretario de Industria y Comercio y de nuestro Gobierno, y que si efectivamente existe esa necesidad de coordinar las fuerzas económicas para que no haya esa dispersión debilitante de fuerzas, es necesaria la presencia de un órgano que realice ese propósito.

Nosotros, en materia ideológica, tenemos tres clases de opiniones: la comunista que desde luego cree que la Revolución ha tenido por objeto hacer el fraccionamiento absoluto de todos los latifundios de la República; disponer en una forma colectivista o comunista de las industrias escasas que tenemos, y que toda ayuda que se dispense al capital se considera como una claudicación en materia revolucionaria. Tenemos después el tipo socialista que entiende que debe llevarse a cabo toda la labor de fraccionamiento de las tierras, que deben darse todo género de garantías al obrero, y que si debe existir la industria y el capital privado, estima que todo lo que signifique ayuda al capital es una claudicación a la Revolución. Y por último, tenemos nosotros el sistema consagrado en la Construcción, en el cual todas las energías que participan en la producción merecen, a su vez, una protección constitucional. Es, pues, indispensable que como primera premisa de nuestra construcción económica se deslinde esa materia ideológica a la cual contribuirían todos los datos estadísticos, todas las aportaciones concretas, todas las explicaciones vivientes de la realidad económica, por medio del organismo que debe venir a coordinar, a darle unificación a ese propósito, y eso sólo lo puede realizar la Secretaría de la Economía Nacional si tiene a su disposición un órgano capaz de esa coordinación. Y aquí en esta iniciativa del Ejecutivo creando la Secretaría de la Economía Nacional, realmente no se precisa de una manera clara y definida esta urgencia. Me basta, sin embargo, la afirmación que el señor Secretario nos hace, de que el Consejo Nacional de Economía, que es el que cumpliría este propósito, es el que en lo futuro, nos dice él, cuando ya sea tiempo, cuando él estime así necesario, vendrá a formar parte fundamental de la Secretaría de Economía Nacional.

Yo no sostengo mi proposición. El señor Secretario de la Secretaría de la Economía Nacional, tiene la responsabilidad y es un hombre revolucionario y está en un gobierno que siente fundamentalmente la necesidad de este ingente y formidable problema. Sólo lo he querido traer a la consideración de la Cámara como un aliento para el señor Secretario, a fin de que se siga este propósito, a fin de que exista ese órgano que cubra esta necesidad de la República, de coordinar sus fuerzas económicas, de hacer inteligente la labor económica de México, y que no se debiliten en fuerzas dispersas.

Hay en el mundo moderno una noble y alta aspiración, que no ha sido satisfecha , y es el anhelo de todas las revoluciones del mundo actual, de cancelar, de abolir la pobreza. Creo que en esta aspiración está resumida en síntesis toda la parte sentimental y afectiva de justicia social de las grandes escuelas socialistas del mundo: abolir la pobreza. Porque realmente no deja de ser y no dejará de sentirse la más honda protesta en las almas revolucionarias de la tierra, mientras haya este espectáculo: un hogar en el cual los débiles de la familia - la mujer y los hijos - están llenos de privaciones, urgidos de hambre; y al mismo tiempo está la presencia de un hombre, muchas veces fuerte y enérgico, capaz del trabajo, anheloso de trabajo, y que no lo encuentra. ¿A que se debe esa dramática situación que en México existe? Debemos conformarnos con toda hombría, mirar cara a cara las realidades como las miran los grandes constructores de civilización.

La Revolución mexicana ha logrado definir en las conciencias conclusiones de justicia social; la Revolución mexicana ha logrado transformar el espíritu nacional haciéndolo receptivo al clamor de las multitudes necesitadas, haciéndolo profundamente convencido del deber colectivo de atender las necesidades de todos lo débiles de la comunidad.

Pero la Revolución mexicana no ha logrado, como ningún otro pueblo del mundo lo ha logrado aún, cancelar, abolir ese espectáculo a que yo me refería. Id al campo y en las mismas ciudades, y encontraréis siempre el cuadro lacerente de la pobreza. Especialmente en nuestro medio nacional, en todas partes hace falta esa oportunidad del trabajo. ¿Y quién es el que da esa oportunidad del trabajo? En los países como la Rusia Soviética es el Estado el que asume la responsabilidad; es el Estado el que es empresario y da el trabajo a todo hombre en Rusia; al menos es la ilusión. En el fascismo es la corporación. Yo he visto allí a las organizaciones imponer a los empresarios la obligación de dar trabajo a elementos sindicalizados que carecen de él, distribuyéndolos en forma equitativa entre las empresas. Es decir, ha nacido una nueva obligación en los gobiernos: la de dar trabajo, porque esta dramática situación de los hombres sin trabajo, con energías y con anhelos de trabajar, merece la respuesta, merece la simpatía, la contestación categórica del Estado revolucionario moderno.

Para resolver ese problema, en los Estados Unidos

que tienen otro sistema, como he dicho, de lucha de clases, esa obligación de dar trabajo consiste en dar aliento a las empresas privadas, en el fomento de todas las energías individuales a efecto de que todos tengan trabajo. ¿Y en dónde radica el secreto? ¿En dónde radica esa oportunidad de trabajo en todas partes? En esto: hay una palabra que todas las naciones del mundo, que todos los sistemas sociales pronuncian como el sésamo que va a abrir las puertas a la prosperidad, y esa palabra se llama CONFIANZA. Su sentido es relativo. Confianza entre aquellos elementos que son base de sustentación de una arquitectura económica. El Soviet no necesita la confianza de los reaccionarios, ni de la nobleza, ni de los "kulaks".

El Fascismo no necesita la confianza de los comunistas, le basta la confianza de las organizaciones corporativas. Y en los Estados Unidos la confianza tiene que derramarse en todas las clases que penetran a la producción. Ahora bien, ¿cuál es el secreto, de qué manantiales brota esa energía que así puede despertar éxitos para darle trabajo a todos los hombres? De dos basas fundamentales: primera, un contenido económico perfectamente definido, y una fuerza institucional y capacidad en el gobierno para hacer cumplir ese contenido. Toca a la Secretaría de Economía Nacional, por medio de su órgano de investigación de datos precisos, por medio de ese Departamento de Estadística, que es, según la figura clásica los ojos de la nación sobre los resultados de su obra, coadyuvar en el trazo de esos lineamientos, tal vez lanzarlos sobre un programa que pueda recibir y coordinar el gran Partido nuestro.

Estoy seguro de que en la próxima lucha presidencial, una plataforma de esta definición va a ser cardinal en la contienda. Por otra parte, se necesita, como decía, otro elemento de confianza, que es la fuerza del gobierno para sustentar su ideología económica. Eso lo hacen las instituciones políticas perfectamente definidas; eso va a tratarse próximamente en la Convención de Aguascalientes.

Ahora, señores diputados, agradezco a ustedes la atención tan prolongada que me han dispensado. Creedme que hemos estado asomados a uno de los problemas más hondos y más lacerantes de la Revolución, y estamos también asomados a uno de los abismos a los cuales el alma revolucionaria de los mexicanos debe siempre aproximarse con este sentimiento y ese anhelo profundo que los hombres de Estado ofrecen en este momento resueltos a luchar por salvar a los pueblos de esas torturas.

Uno de los rendimientos de la inteligencia y del corazón humano más valioso al bien de la humanidad es la atención intensa para resolver, de una manera permanente, el hambre de las multitudes. (Aplausos estruendosos y prolongados.)

El C. Secretario Ortega: No habiendo más oradores inscritos, por disposición de la Presidencia se pregunta, en votación económica, si el asunto está suficientemente discutido en lo general. Suficientemente discutido. Se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. Secretario Ochoa: Por la negativa. (Votación.)

El C. Secretario Ortega: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?

El C. Secretario Ochoa: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la negativa? Se procede de la votación de la Mesa. (Votación.)

El C. Secretario Ortega: Por 103 votos de la afirmativa, contra uno de la negativa, fue aprobado en lo general el dictamen de las Comisiones unidas, 2a. de Puntos Constitucionales, 2a. de Gobernación y la 1a. de Trabajo y Previsión Social.

El C. Presidente (a las 20 horas): Se levanta la sesión y se cita para mañana a las 12 horas a fin de poner a discusión en lo particular el proyecto a debate.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y

"DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina,

JOAQUIN Z. VALADEZ.