Legislatura XXXV - Año II - Período Ordinario - Fecha 19331017 - Número de Diario 14
(L35A2P1oN014F19331017.xml)Núm. Diario:14ENCABEZADO
MÉXICO, D. F., MARTES 17 DE OCTUBRE DE 1933
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos
el 21 de septiembre de 1921
AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXV LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 14
SESIÓN
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
EFECTUADA EL DÍA 17
DE OCTUBRE DE 1933
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Se concede licencia al C. Diputado Ordorica J. Jesús.
3.- Cartera.
4.- Sin discusión se aprueban siete dictámenes: dos de la 2a. Comisión de Guerra, cuatro de la 1a. y uno de la 3a. que consultan proyectos de Decretos por los que, respectivamente, se concede pensión a la señora Elisa González viuda de Aguirre, al C. Ricardo Cano, a los menores María Elena y Juan Manuel Bauche Alcalde, a la Señora María de Jesús Galván y a los menores Mario y Virginia Alvárez, a la señora Teresa Jiménez viuda de Veraza, a la señora Isabel Novelo viuda de Navarro Angulo y a los menores Martha Herminia, Armando Florentino y Gustavo Adolfo Govea. Pasan al Senado y al Ejecutivo, respectivamente, para los efectos de ley.
5.- Dictamen de la 2a. Comisión de Guerra, que consulta proyecto de Decreto por el que se pensiona a la señorita María Evangelina Risa. La Secretaría proporciona al C. Cuéllar un informe sobre este dictamen. A discusión. Se aprueba. Pasa al Senado para los efectos constitucionales.
6.- Dictamen de la 2a. Comisión de Guerra, que consulta proyecto de Decreto que concede pensión a la señora Ignacia Loya viuda de Chao. El C. Diputado Esteva solicita que la Comisión funde su dictamen. Los CC. Bandala y Montes Federico, de la Comisión, lo fundan. A discusión. Se aprueba y pasa al Senado para sus efectos.
7.- Sin discusión se aprueba un dictamen de la 2a. Comisión Agraria, que consulta acuerdo económico.
8.- Sin discusión se aprueba un dictamen de la 1a. Comisión de Puntos Constitucionales sobre el proyecto de adiciones al artículo 45 de la Constitución General de la República. Pasan a las Legislaturas de los Estados para los efectos constitucionales.
9.- Dictamen de la 2a. Comisión de Puntos Constitucionales sobre la iniciativa de varios ciudadanos diputados, tendiente a que se reforme la fracción 1a. del artículo 104 de la Constitución General de la República. El C. Diputado Bustillos Julio, solicita que la Comisión funde su dictamen. El C. Diputado Méndez Eugenio, de la Comisión, lo funda. A discusión en lo general. Los CC. Posada Ángel, Riva Palacio Manuel y otros ciudadanos representantes presentan una moción suspensiva al debate. Se toma en consideración. Se aprueba.
10.- El C. Presidente de la República, envía una iniciativa de reformas a la ley Orgánica de la Universidad Nacional expedida el 10 de julio de 1929. Trámite: Pasa a las Comisiones unidas 1a. de Gobernación y 2a. de Educación Pública. Los CC. Diputados Soto Guevara y Areas, miembros, respectivamente, de las Comisiones 2a. de Educación Pública y 1a. de Gobernación, manifiestan que a nombre de dichas Comisiones hacen suya en todas sus partes la iniciativa enviada por el Ejecutivo. Se declara urgente y obvia resolución. A discusión en lo general. El C. Diputado Fabila Gilberto, solicita que se llame al C. Secretario de Educación Pública, para que informe a la Cámara sobre la iniciativa enviada por el Ejecutivo. Se aprueba la solicitud. Se nombra una comisión para invitar al C. Secretario de Educación Pública a que asista a la sesión. Se suspende el debate. Es introducido al Salón el C. Secretario de Educación Pública, Licenciado Narciso Bossols, por la Comisión nombrada al efecto. Se reanuda la sesión, y se concede la palabra al C. Secretario de Educación, quien hace una exposición de motivos sobre la iniciativa enviada a la Cámara por el C. Presidente de la República. Considerando el asunto suficientemente discutido, en lo general, se aprueba por unanimidad de 118 votos. A discusión en lo particular. Se aprueba y pasa al Senado para los efectos de ley. Se nombra una Comisión para que lleve la ley al Senado.
11.- Los CC. Diputados León Luis L., Fabila Gilberto, Vázquez Gabino y otros ciudadanos representantes, presentan una proposición a efecto de que la Cámara de Diputados otorgue al Ejecutivo de la Unión y al señor Secretario de Educación Pública, Licenciado Narciso
Bassols, el más amplio voto de confianza y declare su más sincero y firme respaldo para la obra revolucionaria que están realizando en el campo de la cultura nacional. Se dispensan los trámites. A discusión. Se aprueba. El C. Secretario de Educación se retira del Salón acompañado de la Comisión nombrada al efecto. Se levanta la Sesión.
DEBATE
Presidencia del
C. JESÚS C. TREVIÑO
(Asistencia de 119 ciudadanos diputados.)
El C. Presidente (a las 17.50): Se abre la sesión.
- El C. Secretario García Leal Dionisio (leyendo):
"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados de la XXXV Legislatura del Congreso de la Unión, el día diez y seis de octubre de mil novecientos treinta y tres.
"Presidencia del C. Jesús C. Treviño.
"En la ciudad de México, a las diez y siete horas y cuarenta y cinco minutos del lunes diez y seis de octubre de mil novecientos treinta y tres, con asistencia de ciento dos ciudadanos diputados, se abrió la sesión.
"Se aprobó el acta de la anterior, que tuvo lugar el día trece de los corrientes.
"La Secretaría dio cuenta con los asuntos en cartera:
"La H. Cámara de Senadores, con dos oficios, remite los expedientes formados con el proyecto de decreto que aprobó y por el que se concede una pensión de tres pesos diarios al joven Gustavo Garmendia Beltrán, y con el proyecto de ley que reforma el Reglamento Interior del Congreso de la Unión.- Pasa el primer expediente a la Comisión de Guerra en turno, y el segundo a la Comisión de Reglamento, debiendo imprimirse el dictamen respectivo.
"Solicitudes de licencia, con dispensa de trámites y goce de dietas, por diez y quince días, respectivamente, que presentan los ciudadanos Diputados Alejandro Antuna López y Antonio León.
"Sucesivamente puestas a consideración de la Cámara estas solicitudes, se les otorgó la dispensa de trámites y sin debate se concedieron estas licencias en votaciones económicas.
"El jefe del Departamento de Administración de la Secretaría de Relaciones Exteriores, comunica que en virtud de encontrarse en el desempeño de comisiones conferidas por el Ejecutivo de la Unión, los ciudadanos Secretario y Subsecretario del Ramo, ha quedado al frente del despacho de aquella Secretaría el C. Licenciado Enrique Jiménez D., Oficial Mayor de la misma.- De enterado.
"Los CC. Arturo Pani, Pablo Gonzalo Frías Beltrán y Francisco Castillo Nájera, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitan el permiso constitucional necesario para aceptar y usar las condecoraciones que mencionan y que les han sido conferidas por gobiernos extranjeros.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.
"La Secretaría de Guerra y Marina, envía la solicitud que formula el C. Coronel Tomás Sánchez Hernández, para poder aceptar y usar una condecoración que le ha concedido el Gobierno Francés.- El mismo trámite.
"La Comisión Permanente de la Legislatura del Estado de Puebla, participa que el día 6 del presente mes convocó al Congreso de dicho Estado a un período extraordinario de sesiones que comenzará el 18 de los corrientes.- De enterado.
"El Congreso del Estado de Veracruz, da a conocer un Decreto que aprobó en virtud del cual declara responsable de delitos oficiales a los diputados a esa Legislatura ciudadanos Lorenzo Azúa, Juan Torres S., Higinio Melgoza, Otilio González, Juan de Dios Luna, Donato Casas y Juan Paxtián, y que acordó llamar a los suplentes de los ciudadanos Torres S., González, Lara y Casas, con lo que se integró el quórum reglamentario de ese mismo Congreso.- De enterado.
"El C. Antonio E. Banuet, comunica que con fecha 10 del presente mes se hizo cargo del Gobierno del Territorio Norte de la Baja California, en substitución del C. Gral. Agustín Olachea Gobernador del mismo, quien disfruta de licencia temporal.- De enterado.
"El C. Gobernador Constitucional del Estado de Veracruz, C. Lic. González Vázquez Vela avisa que el día 14 del presente mes volvió a tomar posesión de su cargo, cesando su substituido, el C. Lic. Francisco Salcedo Casas.- De enterado.
"El Presidente y Secretario General del Comité Central de la Asociación Mexicana de la Cruz Roja, se dirigen a esta H. Cámara para expresar su satisfacción por haberse asociado este Alto Cuerpo a su duelo con motivo de la muerte del joven Practicante de Medicina y miembro de ese Instituto Humberto Flores, ocurrida en cumplimiento del servicio en Tamazunchale, S. L. P., cuando iba a prestar sus servicios a los damnificados por las recientes inundaciones.- Recibo.
"El C. Lic. Vicente Veloz González, Jefe del Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita permiso para usar una condecoración que le ha conferido el Gobierno de la República de Chile.- Recibo, y a la Comisión de Peticiones.
"El C. Gerardo Mier, mexicano por naturalización, solicita permiso para desempeñar las funciones de Vice - Cónsul Honorario de Alemania en Morelia, Mich.- El mismo trámite.
"El C. Lic. Felipe N. González, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Territorio Sur de la Baja California, envía copia del proyecto de presupuesto de egresos del Poder Judicial de dicho Territorio, para el próximo año de 1934.- Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta que tiene antecedentes.
"La señorita Alejandra Izábal y Rojo, solicita le sea pasada la pensión de que disfrutó en vida su madre la señora Guadalupe Rojo viuda de Alvarado, en virtud de los servicios que esta última prestó a la Revolución. Apoyan esta petición varios
ciudadanos diputados.- Recibo, y a la Comisión de Hacienda en turno.
"Se dictó el trámite de "recibo y a la Comisión de Peticione en turno" para los siguientes asuntos:
"La Junta Directiva de Defensa Pro - Damnificados de San Luis Potosí, solicita el apoyo de esta Cámara cerca del C. Presidente de la República en las gestiones que han hecho ante el Primer Magistrado para exigir responsabilidades a la Empresa de Aguas de San José, S. A., por la ruptura del borde de terracería construído por esa empresa y que ocasionó tan terribles perjuicios en los barrios de la ciudad de San Luis Potosí;
"El C. José F. Garduño, solicita se otorgue una pensión a los iniciadores del movimiento revolucionario de 1910 y fundadores del Partido Antirreeleccionista en 1909;
"La señora Lucrecia Téllez viuda de González, solicita pensión por los servicios que prestó en el Ejército su hijo el Subteniente de Caballería Pedro González Téllez, quien falleció en un combate que tuvo lugar en Chapopote, Ver.;
"La señorita Eva Frías Figueroa, solicita se le conceda una pensión de seis pesos diarios por los servicios que prestó a la causa revolucionaria su extinto padre el C. Heriberto Frías;
"La señora Mercedes M. viuda de Larroque, solicita pensión por la muerte de su esposo el C. José Larroque, acaecida el día 9 de mayo de 1911, en defensa de la integridad nacional, y
"La Unión de Reclusos del Estado de Tamaulipas, solicita con motivo de la desolación porque atraviesa aquel Estado por los ciclones, que se expida una Ley de Indulto especial para aquella Entidad.
"Se dio primera lectura a nueve dictámenes, a los que se dispensó la segunda lectura a efecto de que se discutan el primer día hábil, y que corresponden a las comisiones 1a. , 2a. y 3a. de Guerra y que contiene proyectos de decretos por los que, respectivamente, se conceden pensiones: de cuatro pesos diarios a la señorita María Evangelina Risa; de dos pesos diarios a cada uno de los hijos de extinto Coronel de Caballería Manuel Bauche Alcalde; de cinco pesos diarios a la señora María de Jesús Galván y a los menores Mario y Virginia Alvárez, viuda e hijos respectivamente, del extinto Coronel Rafael Alvarez; de doce pesos diarios a la Señora Isabel Novelo Viuda de Navarro Angulo; de un peso diario a la señora Teresa Jiménez viuda de Veraza; de seis pesos diarios a la señora Elisa González viuda de Aguirre; de ocho pesos diarios a la señora Ignacia Loya viuda de Chao; de tres pesos diarios, a cada uno de los menores Marta Herminia, Armando Florentino y Gustavo Adolfo Govea y de cinco pesos cincuenta centavos diarios al ex-Coronel de Infantería C. Ricardo Cano.
"Los proyectos de decretos que se refieren a las pensiones de las señoras Isabel Novelo viuda de Navarro Angulo, Teresa Jiménez viuda de Veraza, y de los menores Marta Herminia, Armando Florentino y Gustavo Adolfo Govea, se ratifican después de haber sido observados por el Ejecutivo.
"Se aprobaron, sucesivamente, en votaciones económicas y sin debate, cuarenta y un dictámen que contienen igual número de acuerdos económicos y que, respectivamente, presentan las Comisiones, 1a. de Peticiones, 1a. y 2a. de Hacienda, 2a. de Guerra y 2a. de Puntos Constitucionales, por medio de los cuales se resuelve:
"Que pasen a las Comisiones de Trabajo y Previsión Social en turno, el estudio sobre reformas a la Ley del Trabajo que presenta el Sindicato de Obreros "Nueva Orientación", de Cananea, Sonora, la iniciativa de reformas a la Ley del Trabajo que suscribe el C. Aurelio Parada jr., la solicitud del Comité Municipal del Partido Nacional Revolucionario de Cananea, Sonora, para que se expida una Ley de Emergencia en materia de trabajo, y el proyecto de ley del Seguro Social y Contra la Desocupación presentado por la Confederación Sindical Unitaria de México, y la solicitud del Sindicado Gremial Trenista de Gómez Palacio, Dgo., y socios;
"que pasen a las Comisiones de Justicia en turno, el proyecto de reformas a la Ley del Notariado que presenta el C. José Raúl Pedrosa y la Solicitud de reformas a la Ley de Amparo que presenta la "Unión Linotipográfica de la República Mexicana";
"que se turne a la Comisión Agraria que corresponda, la solicitud que presenta la Confederación Campesina "Domingo Arenas" del Estado de Puebla, para que se reformen algunos artículos de la Ley Agraria Vigente;
"que pasen a las Comisiones de Puntos Constitucionales en turno las solicitudes que para aceptar condecoraciones que les han conferido Gobiernos extranjeros presentan los CC. José de J. Núñez y Domínguez, Daniel M. Vélez, R. A. Bremer y Pablo Evers, y a la de Puntos Constitucionales que tiene antecedentes, el expediente formado con los oficios de adhesión a la iniciativa del C. Diputado Clemente Sepúlveda, que envían las Cámaras Nacionales de Comercio establecidas en diversos Estados de la República, con relación a la reforma del artículo 104 constitucional;
"que pasen a las Comisiones de Hacienda en turno, las solicitudes relativas a que se pensione a las señoras Anastasia Ballesteros viuda de Leyva y Guadalupe Torres viuda de Moya, y al C. Romualdo Fagoaga, y a la 2a. Comisión de Hacienda, la petición que formula la Cámara Nacional de Comercio de San Luis Potosí, relativa que no se establezca una moratoria de pagos;
"que pasen a las Comisiones de Relaciones Exteriores en turno, las solicitudes que para aceptar y desempeñar cargos consulares de Gobiernos extranjeros, formulan los CC. Bernardo Pasquel Casanueva y Bernardo Zetina jr.;
"que se turne a la Comisión de Gobernación que corresponda, la solicitud que, en diversos oficios presentan varios Ayuntamientos y Corporaciones de los Estados de Nayarit, Sinaloa y Oaxaca para que en este recinto se inscriba en letras de oro el nombre del C. Gabriel Leyva;
"que se turnen a la Comisión de Presupuestos y Cuenta las solicitudes de la Sociedad "Generación de Maestros 1933" para que se aumente el Presupuesto del Ramo de Educación Pública, y la del personal de la oficina de Migración de Aguascalientes, Baja California, para que se mejoren sus sueldos;
"que pasen a las Comisiones de Guerra en turno, las solicitudes de pensión que presentan las señoritas Rafaela e Isaura Castro y las señoras María Concepción Rábago viuda de Anaya, María de Jesús Mendoza viuda de García, Sara González viuda de Pacheco e Isabel Torrea viuda de Suárez Gamboa;
"que se transcriba a la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación el memorial presentado por la Liga de Comunidades Agrarias "Jacobo Gutiérrez", del Estado de Sinaloa, relativa a la posesión de tierras;
"que no ha lugar, por las razones que se expresan a aumentar las pensiones de que disfrutan las señoritas Fanny y Manuela Laing y la señora Eulalia Ossio viuda de Múgica, y que no ha lugar a recompensar los servicios que dice prestó a la Nación el C. Celso Basulto durante la intervención Francesa;
"que se diga: a la señora Adela Luciano viuda de Figueroa, que corresponde a la Dirección General de Pensiones Civiles de Retiro, conocer de su solicitud de pensión; a la señora Manuela M. viuda de Carpio, que no es de concederse el aumento de pensión que solicita, por los motivos que se expresan; a la "Sociedad de Alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica", que no siendo de la incumbencia de esta Cámara resolver sobre su solicitud, se dirijan a quien corresponda; al C. Agustín G. Sandoval, que se dirija a la Secretaría de Comunicaciones, que es la que debe conocer la iniciativa que presenta, y a los expendedores de medicina de patente, que por no ser de la incumbencia de esta Cámara el asunto a que se contrae su solicitud, se dirijan a quien corresponda;
"que se turne a las Comisiones Unidas Segunda de Puntos Constitucionales y segunda de Gobernación, la solicitud que presentan los Directores de la Confederación de Transportes y Comunicaciones, y
"que se archiven, por los motivos que se expresan, la solicitudes presentadas por el "Comité Pro - Indulto General", de Mazatlán, Sinaloa; las solicitudes de pensión de la señorita Emilia Pérez, de las señoras Celestina Bernal viuda de Arias, Jesús López viuda de Domínguez y Victoria Bustínzar viuda de Ross, de las hermanas Carmen Franco y María Franco viuda de Arreola y del joven Alfonso Olvera López; la petición de los secretarios y escribientes de los Juzgados Menores de Coyoacán, Villa Obregón, Tlalpan y Xochimilco, y el expediente sobre reformas a la Ley Orgánica de Secretarías de Estado que presentaron varios ciudadanos en unión del C. Ricardo Treviño.
"Se dio primera lectura, con dispensa de los demás trámites y puesto a discusión, sin ella se reservó para su votación nominal, a un dictamen de la Primera Comisión de Guerra que concluye con un proyecto de decreto que a la letra dice:
"Artículo único. Por los meritorios servicios que prestó a la Patria, en contra de la Intervención Francesa y el llamado Imperio el C. Coronel José P. Mateos, se concede a su hija Elena Mateos, una pensión de cinco pesos diarios que le pagará la Tesorería General de la Federación, mientras la interesada conserve su actual estado civil."
"Se puso a consideración de la Asamblea el dictamen de la Segunda Comisión de Hacienda sobre las objeciones con que el Ejecutivo Federal devolvió el decreto expedido por el Congreso de la Unión que concede una pensión vitálica de cinco pesos diarios al C. Profesor Mauro López Sosa.
La Comisión dictaminadora, por las razones que da a conocer, desecha las observaciones del Ejecutivo y propone, en consecuencia, la ratificación del repetido decreto, que esta concebido en los siguientes términos:
"Único. Se concede al C. Profesor Mauro López Sosa, una pensión vitalicia de cinco pesos diarios, que le serán pagados íntegramente por la Tesorería General de la Nación, por los servicios que durante más de cuarenta y dos años prestó a la Instrucción Pública, y a partir de la fecha de la promulgación de este decreto."
"A solicitud del C. Méndez Aguirre, el C. Andrés Ruiz, miembro de la Comisión ponente, fundó el dictamen y respondió a una interpelación que le dirigió el C. Méndez Aguirre, después de lo cual la Cámara estimó suficientemente discutido el asunto y se procedió a recoger la votación nominal sobre este proyecto de decreto y sobre el anterior, que estaba reservado y ambos resultaron declarados con lugar a votar y aprobados en lo particular por unanimidad de ciento catorce votos.- Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.
"A las diez y ocho horas y cuarenta minutos se levantó la sesión y se citó para el día siguiente, a las diez y seis horas."
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada el acta.
- El C. Secretario Peralta (leyendo):
"Honorable Asamblea:
"El suscrito, diputado propietario en ejercicio por el 8o. Distrito del Estado de Michoacán, respetuosamente expone ante Vuestra Soberanía:
"Que por prescripción médica tiene que ausentarse de esta capital para radicar en algún puerto por cierto tiempo, pues el estado quebrantado de su salud así lo requiere; y en esa virtud viene a solicitar que, con dispensa de todo trámite, se le conceda una licencia, con goce de dietas, por el término de cuarenta días, con el objeto ya indicado.
"México, D. F., a 17 de octubre de 1933.- J. Jesús Ordorica."
En votación económica se consulta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlos. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se le concede la licencia. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Concedida.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"El XXV Congreso del Estado de Morelos, comunica que con fecha 5 de octubre inauguró su
segundo período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio legal, habiendo designado su Mesa Directiva en la forma que da a conocer."- De enterado.
"La Confederación Regional Obrera Mexicana, transcribe una solicitud que dirige al C. Presidente de la República, con objeto de que al reformarse la Ley del Trabajo se tenga en consideración el criterio y la experiencia tanto de los Organismos Obreros como de los Organismos Patronales."- Recibo, y a la Comisión de Trabaja que tiene en estudio reformas a la ley de la materia.
"La señora Crescencia Garza, solicita pensión como viuda del periodista revolucionario Paulino Martínez, quien falleció desempeñando una comisión ante la Convención de Aguascalientes.- Apoyan esta solicitud varios ciudadanos diputados."- Recibo, y a la Comisión de Hacienda que corresponde.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"2a. Comisión de Guerra.
"Honorable Asamblea:
"La señora Elisa González viuda de Aguirre, se ha dirigido a esta H. Cámara de Diputados solicitando que, hecho un balance de los importantes servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. General Ernesto Aguirre, se le conceda una pensión.
"En el expediente formado con dicha solicitud se encuentra plenamente comprobado el parentesco de la recurrente con el causante, así como los servicios que se trata de recompensar; pues que el desaparecido con todo el entusiasmo de su juventud abrazó la causa libertaria, demostrando con hechos irrefutables su extraordinario valor en los numerosos combates en que tomó participación, así como su lealtad a la causa de la Revolución y a sus superiores. Los referidos servicios comprenden un período iniciado el 10 de julio de 1913, y termina el 24 de mayo de 1917, en cuya fecha aparece cerrada la hoja de servicios del desaparecido.
"Por lo que antecede, los suscritos, miembros de la 2a. Comisión de Guerra, son de parecer que se conceda la pensión que se solicita y así tienen el honor de proponerlo a la aprobación de Vuestra Soberanía por medio del siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por los importantes servicios que prestó a la Revolución el extinto General Ernesto Aguirre, se concede a su viuda, la señora Elisa González, una pensión de seis pesos diarios, que le pagará la Tesorería General de la Nación, mientras la beneficiaria no cambie su actual estado civil."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 6 de octubre de 1933.- Federico Montes.- B. L. Bandala."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"2a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La 2a. Comisión de Guerra, recibió para dictamen el expediente relativo a un proyecto de decreto que aprobó la Cámara de Senadores y que remitió a ésta para los efectos constitucionales, por el cual se pensiona con la cantidad de cinco pesos cincuenta centavos diarios al ex-Coronel de Infantería Ricardo Cano, en recompensa de los servicios que éste prestó a la Revolución.
"Fueron estudiadas con todo detenimiento las razones fundamentales que impulsaron a la Cámara colegisladora para otorgar el beneficio de que se trata, encontrándolas del todo apegadas a la equidad, pues que el C. Ricardo Cano se incorporó a la Revolución en 1910 y combatiendo a los regímenes de Porfirio Díaz y Victorino Huerta, en los Estados de Tabasco y Yucatán, perdió la pierna derecha, quedando inutilizado para el servicio de las armas. Durante la actuación militar del desaparecido, le fueron conferidas diversas comisiones que desempeño con entusiasmo y lealtad a la causa del pueblo, y por su valor extraordinario fue merecedor al ascenso de Coronel, último grado que ostentó.
"Atentos a lo anteriormente expresado, los suscritos no tienen inconveniente en que se conceda la pensión que propone el Senado, por lo que nos permitimos someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por los servicios que ha prestado a la Revolución, se concede una pensión de cinco pesos cincuenta centavos diarios al ex-Coronel de Infantería C. Ricardo Cano."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 13 de octubre de 1933.- Federico Montes.- B. L. Bandala."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"1a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La 1a. Comisión de Guerra, recibió para su estudio y dictamen el expediente formado con el ocurso que elevó ante la H. Cámara de Diputados la señora María Elena Espejo viuda de Bauche Alcalde, en que solicita se pensione a los menores María Elena y Juan Manuel Bauche Alcalde, hijos del extinto Coronel de Caballería Manuel Bauche Alcalde.
"Revisados con toda minuciosidad los documentos que envió la interesada para apoyar su petición, los suscritos encontraron que el desaparecido ingresó a la Revolución en el año de 1909, formando parte del Partido Antirreeleccionista; fue fundador del periódico "Nueva Era" en 1912, así
como director del "Internado Nacional" hasta el 20 de febrero de 1913, en que después de haber defendido dicho internado con los alumnos que había en él, de los ataques de las tropas de Victoriano Huerta, salió para el Norte de la República a combatir el cuartelazo que derrocara el régimen del extinto Presidente don Francisco I. Madero. Púsose a las órdenes del C. General Alvaro Obregón, que en abril de 1913 se encontraba levantado en armas en el Estado de Sonora; después militó en la División del Norte que comandaba Francisco Villa y, por último, en 1915 tomó participación en la campaña del Estado de Yucatán bajo las órdenes de los Generales Toribio V. de los Santos y Salvador Alvarado. Concurrió a los siguientes hechos de armas: ataque y toma de Ciudad Juárez el 15 de noviembre de 1913; sitio y toma de Ojinaga en 1914 y toma de Torreón en marzo y abril del mismo año. En el período de su actuación militar alcanzó sucesivamente los grados de Mayor, Teniente Coronel y Coronel. Posteriormente, triunfante ya la Revolución, sintióse afectado de su salud y pidió y obtuvo licencia para separarse del Ejército, sirviendo después el Consulado General de México en Italia, Suiza y Alemania hasta el 19 de mayo de 1929, en que sucumbió.
"Por lo anteriormente expuesto, la Comisión estima de justicia conceder la pensión que se solicita, teniendo en cuenta los meritorios servicios que el desaparecido prestó a la Revolución, y en esa virtud se permite el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por los importantes servicios que prestó a la Revolución el extinto Coronel de Caballería Manuel Bauche Alcalde, se concede a sus hijos María Elena y Juan Manuel Bauche Alcalde, una pensión de dos pesos diarios a cada uno de ellos, que les pagará la Tesorería General de la Federación, a la primera mientras no contraiga matrimonio, y al segundo mientras no llegue a la mayor edad."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 10 de octubre de 1933."- Paz Faz Risa.- A. R. Pareyón.- P. Pérez."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"1a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La 1a. Comisión de Guerra, ha recibido para su estudio y dictamen el expediente formado con un proyecto de decreto que aprobó la Cámara de Senadores, en virtud del cual se pensiona a la señora María de Jesús Galván y a los menores Mario y Virginia Alvárez, viuda e hijos respectivamente, del extinto Teniente Coronel Rafael Alvárez.
"El Senado, para conceder el beneficio de que se trata, tuvo en cuenta que el desaparecido prestó muy importantes servicios a la Patria en contra del llamado Imperio y, además, que sus deudos se encuentran en la más absoluta miseria, probando éstos su personalidad con varias copias certificadas del Juzgado del Registro Civil.
"Atentos a lo anteriormente expuesto, los suscritos se permiten el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede una pensión de cinco pesos diarios a la señora María de Jesús Galván y a los menores Mario y Virginia Alvárez, viuda e hijos, respectivamente, del extinto Teniente Coronel Rafael Alvárez, por los servicios que prestó este militar a la Nación en contra del llamado Imperio. Esta pensión la pagará íntegramente la Tesorería General de la Nación, mientras la viuda no cambie su actual estado civil, lo mismo que la hija, y el varón mientras llegue a su mayor edad."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de octubre de 1933.- Paz Faz Risa.- Armando R. Pareyón."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"1a. Comisión de Guerra.
"Honorable Asamblea:
"A la comisión de Guerra que suscribe le fueron turnadas las observaciones que el ejecutivo de la Unión formula al proyecto de decreto aprobado por el Congreso, en virtud del cual se pensiona con la cantidad de un peso diario a la señora Teresa Jiménez viuda de Veraza, por la muerte en campaña de su hijo el Teniente Rodolfo Veraza. Dichas observaciones se fundan en que de acuerdo con el artículo 41 de la Ley de Retiros y Pensiones del Ejército y Armada Nacionales, la Secretaría de Guerra canceló la pensión de que venía disfrutando la peticionaria, en virtud de que no pudo comprobar debidamente sus derechos a ella y al otorgar el Congreso nuevamente el beneficio de que se trata, se contraviene lo preceptuado por el citado artículo.
"Los suscritos han hecho un estudio minucioso de las objeciones que motivan este dictamen y han llegado a la conclusión de que no se ha contravenido el precepto de la Ley de Retiros y Pensiones del Ejército y Armas Nacionales que invoca el Ejecutivo, toda vez que la señora Teresa Jiménez viuda de Veraza ha justificado plenamente sus derechos ante esta Comisión, motivo que obliga a la misma a proponer que se ratifique el decreto objetado, y para los efectos del inciso c), del artículo 72 de la Constitución General de la República, tenemos el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede a la señora Teresa Jiménez viuda de Veraza una pensión de un peso diario, por la muerte en campaña de su hijo el Teniente Rodolfo Veraza."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de octubre de 1933.- Armando R. Pareyón.- Paz Faz Risa."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"1a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"A la 1a. Comisión de Guerra correspondió conocer de las objeciones que el Ejecutivo de la Unión formuló al proyecto de decreto aprobado por el Congreso, en virtud del cual se pensiona con la cantidad de doce pesos diarios a la señora Isabel Novelo viuda de Navarro Angulo, por los servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. General de Brigada Manuel Navarro Angulo.
"Estudiadas en el fondo las observaciones de que se ha hecho mérito, la Comisión las encuentra injustificadas, toda vez que ellas no destruyen los motivos que impulsaron a la Representación Nacional para decretar una pensión a favor de la viuda de un íntegro revolucionario que hace acreedora a su viuda a gozar del beneficio de que se trata.
"Por lo anteriormente expuesto, y para los efectos del inciso c), del artículo 72 de la Constitución General de la República, nos permitimos el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por los eminentes servicios que prestó a la Revolución el extinto General de Brigada Manuel Navarro Angulo, se concede a su viuda, la señora Isabel Novelo, una pensión de doce pesos diarios, que le será pagada íntegramente por la Tesorería General de la Nación, mientras la interesada conserve su actual estado civil."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 4 de octubre de 1933.- Paz Faz Risa.- Armando R. Pareyón."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"3a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La 3a. Comisión de Guerra recibió para su estudio y dictamen del expediente formado con las observaciones que el Ejecutivo de la Unión formuló sobre el proyecto de decreto aprobado por el Congreso, en virtud del cual se pensiona a los menores Marta Herminia, Armando Florentino y Gustavo Adolfo Govea, hijos del extinto General Adolfo Govea.
"Hecho un minucioso estudio sobre las objeciones que motivan este dictamen, la Comisión las encuentra injustificadas, ya que el fondo de ellas no desvirtúa el propósito que tuvo el Congreso para decretar el beneficio de que se trata, máxime cuando está plenamente demostrado que los interesados sí dependían económicamente del causante, C. General Adolfo Govea.
"Por lo anteriormente expuesto, y para los efectos del inciso c), del artículo 72 de la Constitución Política de la República, tenemos el honor de someter a la aprobación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede una pensión de nueve pesos diarios a los menores Marta Herminia, Armando Florentino y Gustavo Adolfo Govea, en partes iguales, tres pesos a cada uno, como hijos del extinto General Brigadier del Ejército Nacional Adolfo Govea; a la niña Marta Herminia mientras no cambie de estado civil y a los menores Armando Florentino y Gustavo Adolfo mientras llegan a la mayor edad, cuya pensión les será pagada por la Tesorería General de la Nación."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 13 de diciembre de 1932.- Armando P. Arroyo.- José Zataray."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"2a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La señorita María Evangelina Risa, se ha dirigido a esta H. Cámara de Diputados, solicitando que en atención a que su padre, el C. Mayor de Caballería Ignacio Risa Jiménez, murió a consecuencia de heridas recibidas en campaña, se le otorgue la pensión a que tiene derecho.
"Revisada con toda minuciosidad la documentación que corre agregada al expediente, se encontró que el extinto, militando a las órdenes del C. General Alvaro Obregón, en un combate librado en la ciudad de Puebla el 5 de enero de 1915, fue herido en el cuello, quedando inutilizado para el servicio de las armas, muriendo posteriormente a consecuencia de dicha lesión.
"Por lo anteriormente expuesto, y considerando que la hija del desaparecido ha quedado en la más completa orfandad, careciendo de lo más indispensable para su subsistencia, somos de parecer que se le conceda la pensión que solicita, y así tenemos el honor de proponerlo a la aprobación de Vuestra Soberanía por medio del siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por haber muerto a consecuencias de heridas recibidas en campaña el C. Mayor de Caballería Ignacio Risa Jiménez, se concede a su hija, la señorita María Evangelina Risa, una pensión de cuatro pesos diarios que le pagará la Tesorería General de la Federación, mientras la beneficiada conserve su actual estado civil."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 10 de octubre de 1933.- Federico Montes.- B. L. Bandala."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
El C. Cuéllar Leopoldo J.: Pido la Palabra.
Una pregunta: ¿por qué la señorita se apellida Risa y el Mayor se apellida Jiménez?
El C. Secretario Peralta: La Secretaría aclara que el Mayor se llama Ignacio Risa Jiménez.
- El Mismo C. Secretario (leyendo):
"2a. Comisión de Guerra.
"H. Asamblea:
"La señora Ignacia Loya viuda de Chao, ha
ocurrido a esta H. Cámara de Diputados, solicitando se le otorgue una pensión en recompensa de los servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. General Manuel Chao.
"De este asunto le tocó conocer a la 2a. Comisión de Guerra, la que para dictaminar en justicia lo que correspondiera, hizo una revisión detenida de cada uno de los documentos que constan agregados al expediente respectivo, encontrando que el desaparecido se incorporó al movimiento revolucionario de 1910, tomando parte muy activa en las operaciones desarrolladas en el Estado de Chihuahua, tendientes a derrocar a la dictadura porfirista, militando en unión de los extintos Generales Maclovio y Luis Herrera; en 1912, cuando Pascual Orozco se levantó en armas contra el régimen del señor Madero, el General Chao fue de los primeros que se alistaron para combatir al infidente, operando también en el Estado de Chihuahua; en 1913, a raíz del cuartelazo de la Ciudadela, el mismo General Chao secundó el movimiento Constitucionalista que encabezara el señor Venustiano Carranza y combatió con toda energía al usurpador Victoriano Huerta; posteriormente prestó sus servicios en la División del Norte que comandaba Francisco Villa y, por último, ocupó la primera Magistratura del referido Estado de Chihuahua.
"Atentos a lo expuesto y como justo premio a la brillante actuación revolucionaria del extinto General Chao, creemos de equidad conceder a su viuda la pensión que solicita, y así nos permitimos proponerlo a la aprobación de Vuestra Soberanía por medio del siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Por los importantes servicios que prestó a la Revolución el extinto General Manuel Chao, se concede a su viuda la señora Ignacia Loya, una pensión de ocho pesos diarios que le pagará la Tesorería General de la Federación, mientras la beneficiada conserve su actual estado civil."
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 6 de octubre de 1933.- Federico Montes.- B. L. Bandala."
Está a discusión.
El C. Esteva Constantino: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Esteva Constantino: Suplico muy atentamente al Presidente de la Comisión Dictaminadora que tenga la bondad de fundar su dictamen.
El C. Presidente: Tiene la palabra la Comisión.
El C. Bandala Bernardo L.: El señor General Federico Montes, presidente de la segunda Comisión de Guerra, el General Agapito Barranco y el que habla, hicimos un estudio minucioso y detallado del expediente y de la solicitud de la señora Ignacia Loya viuda de Chao, y estimamos que los sucesores del señor General Chao merecen la pensión que proponemos, por los eficaces servicios prestados a la Revolución por el mencionado General Chao desde 1913 hasta su muerte. El expediente está a disposición de los compañeros por si quieren conocer antecedentes precisos.
El C. Esteva Constantino: Precisamente porque el expediente lo han tenido los miembros de la Comisión dictaminadora y con acopio de todos los datos necesarios pueden informar ampliamente a la Asamblea, es por lo que he molestado a la comisión dictaminadora por que en mi concepto deben precisarse detalles que se relacionen con la vida del señor General Chao y con sus actividades en la campaña, para llegar a la conclusión de que en realidad los descendientes de este general son acreedores a la pensión que se solicita.
El C. Bandala Bernardo L.: Compañeros: La Comisión Segunda de Guerra tiene un grupo de expedientes muy numerosos. En consecuencia, hemos leído todos éstos en una forma rápida y no puedo recordar precisamente los antecedentes del señor General Chao.
El C. Esteva Constantino: Entonces yo suplico que ese expediente vuelva a la Comisión para que en cualquiera circunstancia pueda informar.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Federico Montes, miembro de la Comisión.
El C. Montes Federico: La Comisión Segunda de Guerra a la que fue turnado este expediente, junto con otros, lo ha estudiado con el detenimiento necesario para informar a Su Señoría y a la Cámara, acerca de los merecimientos que tienen los descendientes del General Chao para concedérseles la pensión que solicitan. Aquí se trata, y se ha justificado plenamente, de la madre del General Chao. Es de todos conocida la actuación del señor General Chao, que fue uno de los hombres que más prestigio aportaron a la Revolución, y cuyo nombre ni siquiera es necesario enunciar aquí para que la Cámara tenga a bien conceder la pensión que se solicita. (Aplausos).
Este es uno de los casos en que no sólo ha dictaminado con gusto, sino con plena satisfacción la segunda Comisión de Guerra, siendo innecesario decir quién fue el General Chao. Creo que bastará decir su nombre para que nosotros, si fuere necesario, de pie, concedamos esta humilde pensión que solicita la señora madre del General Chao. La Comisión ha procurado identificar bien a la solicitante, y esto le ha bastado; no necesita hurgar acerca de otros datos para presentar este dictamen a la consideración de la Cámara. En consecuencia, creo que a Su Señoría le bastará con que la Comisión le diga que ha estudiado detenidamente los documentos presentados por la solicitante, con los que prueba ser la ascendiente del General Chao, y que la Comisión no ha creído necesario aportar otros datos más, para que la Cámara tenga a bien conceder la pensión que se pide. (Aplausos.)
El C. Esteva Constantino: He insistido en este punto porque me ha llamado la atención que después de tanto tiempo, hasta ahora se haga esta solicitud. Además, el dictamen, en relación con la personalidad del General Chao, ha sido demasiado escueto; por esto, para precisarla, pedía yo que la Comisión dictaminadora se encargara de hacer algo que significara precisamente un apoteosis del mismo general. Creo que estoy en lo justo, como lo está el señor General Montes.
El C. Secretario Peralta: La Presidencia, por conducto de la Secretaría, pide que indiquen los señores diputados si consideran suficientemente discutido este asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Suficientemente discutido.
Se reserva para su votación nominal.
Se procede a recoger la votación nominal de los proyectos reservados para su votación. Por la afirmativa.
El C. Secretario Peralta: Por la negativa. (Votación.)
El C. Secretario Pérez Gasga: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?
El C. Secretario Peralta: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)
El C. Secretario Pérez Gasga: Por unanimidad de 128 votos fueron aprobados los proyectos de decreto. Pasan al Senado y al Ejecutivo, respectivamente, para los efectos de ley.
- El mismo C. secretario (leyendo):
"2a. Comisión Agraria.
"H. Asamblea:
"La 2a. Comisión Agraria que suscribe, recibió por acuerdo de Vuestra Soberanía, para su estudio y resolución, cuatro expedientes que contienen los asuntos que a continuación se expresan:
"El expediente número 1, se refiere a un proyecto de ley que presenta la Confederación de Cámaras Agrícolas y Ganaderas de la República, con objeto de que se faculte al Ejecutivo de la Unión para que expida Certificados de Liberación Agraria a los propietarios que los soliciten;
"El expediente número 2, contiene una iniciativa de reformas a los artículos 15 y 18 de la Ley del Patrimonio Parcelario Ejidal que envió la Legislatura del Estado de Morelos y a quien apoyan las de Durango y Chihuahua;
"El expediente número 3, lo forman la solicitudes que hacen varios vecinos de los pueblos de Oyameles y Zaragoza, del Estado de Puebla, para obtener la intervención de esta Cámara en asuntos relacionados con la libre posesión de sus terrenos, que con frecuencia se ven invadidos por individuos de las rancherías circunvecinas, y finalmente,
"El expediente número 4, contiene la iniciativa del C. Presidente de la República para adicionar el artículo 15 de la Ley Reglamentaria sobre Repartición de Tierras Ejidales y Constitución del Patrimonio Parcelario Ejidal, de 25 de agosto de 1927, a fin de que se les conceda parcela ejidal a los maestros rurales.
"Los suscritos, después de examinar detenidamente cada uno de estos asuntos, encuentran que la tendencia de ellos es en lo general, reformar las leyes agrarias que están en vigor, en la parte correspondiente, y como esta labor, Vuestra Soberanía tuvo a bien encomendarla, en fecha reciente, a la Gran Comisión Agraria, nombrada al efecto, creemos que lo más indicado es turnarle los mencionados expedientes para que si ella lo cree oportuno, haga efectivas las reformas apuntadas que los respectivos iniciadores han presentado.
"Con este motivo, tenemos el honor de consultar a la ilustrada consideración y deliberación de la H. Asamblea, la aprobación del siguiente punto de acuerdo:
"Pasen al estudio y resolución de la Gran Comisión Agraria los cuatro expedientes que contienen, respectivamente, diversas iniciativas de reformas a las leyes agrarias en vigor."
"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 17 de octubre de 1933.- Alejandro Lacy, jr.- José Jiménez.- Ursulo Pinedo."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado.
- El mismo C. Secretaria (leyendo):
"1a. Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"La Cámara de Diputados en sesión del día 23 de noviembre del año próximo pasado, aprobó un proyecto de decreto por el cual se adiciona el artículo 45 de la Constitución Federal, a fin de dejar establecida la jurisdicción en que deben quedar comprendidos las islas y cayos adyacentes al Territorio Nacional que se encuentran en los litorales Norte y Sur del Mar Caribe.
"El proyecto de decreto a que se hace referencia, fue devuelto por la H. Cámara de Senadores modificado en su artículo transitorio y habiendo estudiado la Comisión la reforma propuesta por la H. colegisladora para el citado artículo transitorio, está de acuerdo con ella, por lo que se permite el honor de someterlo a vuestra consideración y aprobación, en los siguientes términos:
"Transitorio.
"Único. La parte continental que anteriormente pertenecía al Territorio de Quintana Roo y que ha quedado anexada a los Estados de Yucatán y Campeche, queda libre de cualquier adeudo que pudiera existir a favor del comercio y empleados públicos que prestaron sus servicios en dicho Territorio hasta el 31 de diciembre de 1931, en que se anexó a los Estados de Yucatán y Campeche, pues la Federación liquidará dichos adeudos, debiendo quedar, en consecuencia, a favor de la Federación los créditos que hasta la fecha de la entrega de dicho Territorio existían por concepto de impuestos y demás aprovechamientos del Erario. En igualdad de circunstancias quedarán las islas y cayos que en lo futuro pertenecerán a Yucatán y Campeche.
"Los bienes muebles e inmuebles que estuvieron al servicio de las autoridades civiles, tanto en la parte continental como en las islas anteriormente mencionadas, pasarán a ser respectivas propiedades de las entidades federativas mencionadas.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la unión.- México, D. F., a 6 de septiembre de 1933.- Manuel Rueda Magro.- Luis Martínez Vértiz."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.
El C. Secretario Peralta: Por la negativa. (Votación.)
El C. Secretario Pérez Gasga: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?
El C. Secretario Peralta: ¿Falta algún ciudadano
diputado por votar por la negativa? Se procede a la votación de la Mesa. (Votación.)
El C. Secretario Pérez Gasga: Votaron por la afirmativa cinto doce ciudadanos diputados.
El C. Secretario Peralta: Votó por la negativa un ciudadano diputado.
El C. Secretario Pérez Gasga: Aprobado el proyecto de decreto, pasa a las Legislaturas de los Estados para los efectos constitucionales.
- El C. Secretario Peralta (leyendo)
"2a. Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Vuestra Soberanía acordó turnar a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales, para su estudio y dictamen, el expediente relativo a la iniciativa suscrita por varios ciudadanos diputados a la actual Legislatura, tendiente a que se reforme la fracción I del artículo 104 de la Constitución General de la República, a fin de exceptuar las sentencias que se dicten en segunda instancia en materia mercantil, del recurso de súplica.
"Los firmantes de la proposición fundan su iniciativa en las siguientes consideraciones: que en todos las países del mundo, inclusive el nuestro, se ha procurado siempre dar al derecho mercantil toda la simplicidad posible y la mayor rapidez del procedimiento que sea compatible con la seguridad de las transacciones, a efecto de que el comercio tenga la movilidad inherente a sus fines, pero entre nosotros ocurrió, que al redactarse la fracción I del artículo 104 de la Constitución Federal, no se tuvo en consideración que entre las leyes federales para las que se estableció el recurso de súplica, se encontraba el Código Mercantil, el cual no estaba en la mente de los legisladores incluir, ya que ni siquiera se hizo mención de ello en los debates del Congreso Constituyente;
"que dicho Código Mercantil, que no es otra cosa que una reglamentación civil de los actos mercantiles, quedó así desnaturalizada en su esencia por lo que ve al procedimiento, pues que habiéndose ideado con el propósito de comunicar a los juicios mercantiles la sencillez y rapidez esencial de los actos de comercio, con el recurso de súplica el resultado fue inverso, puesto que después de la segunda instancia tienen que esperar los litigantes a veces, muchos años antes de que se resuelva su contienda, dado el recargo de negocios en la Suprema Corte;
"que esto, como es natural, entorpece extraordinariamente el movimiento de valores, entorpece el crédito, los negocios bancarios y el comercio en general, acarreando el correspondiente estacionamiento en las industrias a tal punto, que parece inexplicable que las Cámaras de Comercio de la República hayan permanecido impasibles a este respecto, pues la anomalía de que hablan implica por sí misma un estado de crisis económica, que para ellos viene a sumarse a la general de que todo el mundo se queja;
"que por otra parte, al suprimirse el recurso de súplica a que alude el primero de estos considerandos, se conseguiría no sólo volver al procedimiento mercantil a su verdadero espíritu, rehabilitando el comercio, haciendo surgir el crédito y reviviendo las industrias, sino que se obtendría con esto, además, desahogar a la Suprema Corte en sus labores, permitiéndole así terminar con el recargo de miles de expedientes que tiene por resolver, lo cual se traduciría en el futuro en una rápida y eficaz administración de la justicia federal en toda la República, y
"que para suprimir el recurso de súplica aludido, bastará con intercalar en la fracción I del artículo 104 constitucional la expresión de quedar exceptuadas de tal recurso las sentencias que se dictaren en materia mercantil, ya que tal fracción es la que ahora lo concede en todas las resoluciones que versen sobre el cumplimiento y aplicación de todas las leyes federales en general.
"La Comisión, después de estudiar con detenimiento los anteriores fundamentos, ha llegado a la conclusión de que es de tomarse en cuenta la reforma propuesta para la citada fracción I del artículo 104 constitucional; y en esa virtud se permite el honor de someter a la consideración y aprobación vuestra, el siguiente proyecto de reforma a la fracción I del artículo 104 de la Constitución General de la República:
"Artículo único. Se reforma la fracción I del artículo 104 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los siguientes términos:
"Artículo 104.....
"I. De todas las controversias del orden civil o criminal que se susciten sobre el cumplimiento y aplicación de leyes federales o con motivo de los tratados celebrados con las potencias extranjeras.
Cuando dichas controversias sólo afecten intereses particulares, podrán conocer también de ellas, a elección del actor, los jueces y tribunales locales del orden común de los Estados, del Distrito Federal y Territorios. Las sentencias de primera instancia serán apelables para ante el superior inmediato del juez que conozca del asunto en primer grado. De las sentencias que se dicten en segunda instancia, exceptuando las que se dicten en materia mercantil, podrá suplicarse para ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, preparándose introduciéndose y substanciándose el recurso, en los términos que determinare la ley.
"Sala de Comisiones de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., 8 de septiembre de 1933.- Eugenio Méndez.- José Santos Alonso.- E. Martínez Macías."
Está a discusión en lo general. Los ciudadanos que deseen hacer uso de la palabra, se servirán pasar a inscribirse.
El C. Bustillos Julio: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Diputado Bustillos.
El C. Bustillos: Suplico atentamente a la Comisión se sirva fundar su dictamen.
El C. Presidente: Tiene la palabra la comisión.
El C. Méndez Aguirre: Honorable Asamblea:
La Comisión Dictaminadora adoptó la iniciativa presentada por la Diputación Jalisciense encabezada por el señor Licenciado Clemente Sepúlveda, y viene a proponer a Vuestra Soberanía la reforma
que se indica a la fracción I del artículo 104 constitucional, porque estima que tal reforma, por las consideraciones que habéis oído, viene a aligerar el procedimiento mercantil.
Realmente los Constituyentes de Querétaro, por un verdadero error, incluyeron en esta fracción I del artículo 104 constitucional los asuntos mercantiles, como propicios y aptos para ser objeto del recurso de súplica introducido en la constitución de la Ley de Amparo última.
Las tres consideraciones que en el dictamen se exponen, bastan, en nuestro concepto, para que la honorable Asamblea dé un voto aprobatorio a nuestro dictamen.
Creemos que todos los abogados que formen parte de esta honorable Asamblea estarán con nosotros en la convicción de que es necesario aligerar todo el procedimiento Mercantil, teniendo en cuenta que la Suprema Corte está ahogada de expedientes en los cuales se ha introducido el recurso de súplica en materia mercantil. Conocemos la lenta tramitación de todos los expedientes que pasan a conocimiento de la Suprema Corte, y si se adopta la reforma que proponemos, es seguro que aliviaremos en gran cantidad el volumen de negocios que están pendientes de sentencia en la Suprema Corte, restándole de su conocimiento todos los expedientes de súplica en que se versen intereses mercantiles.
Esta iniciativa nuestra fue respaldada por las solicitudes de las Confederaciones de Comerciantes de toda la República, lo que demuestra el interés del comercio nacional en que se adopte la reforma que proponemos. La Comisión está dispuesta a contestar todas las interpelaciones que se le formulen, con el objeto de conseguir la aprobación de su dictamen. Estamos a las órdenes de la Asamblea.
El C. Pérez Gasga: Pido la palabra.
El C. Bustillos: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Pérez Gasga.
El C. Pérez Gasga: Señores diputados: He pedido la palabra en contra al iniciarse la discusión en lo general de este proyecto de reforma al artículo 104 de la Constitución en su fracción I, no porque desconozca las razones en que la Comisión y los iniciadores se apoyan para pretender que los juicios mercantiles tengan una tramitación más rápida, sino porque es innecesaria la reforma de un precepto constitucional para lograr el fin que se persigue. Además de reformar la Constitución, tratándose sólo de los juicios mercantiles, sería romper la unidad de sistema adoptado por el repetido artículo 104 en su fracción I. Si el recurso de súplica se cree inútil, si se estima que ha sido un error de la Constitución de Querétaro, en horabuena que se suprima el recurso de súplica; pero aquí se trata sólo de suprimirlo tratándose de juicios mercantiles, para que éstos tengan una tramitación más rápida y expedita. Esto se conseguiría mediante una reforma a la ley reglamentaria del recurso de súplica, que es la misma reglamentaria de los artículos 103 y 104 de la Constitución Federal. En consecuencia, siendo innecesaria la reforma constitucional, me opongo a que se lleve a cabo y se apruebe este proyecto.
Voy a hacer algunas breves explicaciones a la Asamblea, que pondrán de manifiesto lo que acabo de decir. El recurso de súplica no es más que una tercera instancia, es decir, un recurso establecido para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación revise las sentencias dictadas por los tribunales superiores en segunda instancia. Propiamente hablando, la Suprema Corte viene a substituirse en lugar del tribunal de segunda instancia, para juzgar de sus sentencias, tomando en consideración los agravios y violaciones de la ley, que se hayan cometido y se hagan valer para ante la propia Suprema Corte de Justicia.
Si sólo hubiese este recurso de súplica tratándose de las sentencias en segunda instancia que dictan los tribunales superiores, suprimirlo sería resolver el problema, porque entonces se acabaría toda la tramitación con las sentencias de segunda instancia; pero es que existe otro recurso, el recurso de amparo, que procede también contra estas sentencias y del cual conoce, tratándose de sentencias definitivas, la misma Suprema Corte de Justicia. La lentitud con que los asuntos se tramitan en la Corte, por el exceso de trabajo y por la aglomeración de expedientes, es la misma tratándose de súplicas que de amparos. En consecuencia, quedando subsistente el recurso de amparo - porque éste no se suprime - irián las sentencias de segunda instancia a verse en amparo en la Suprema Corte, y allí tendrían que dilatarse. Hay solamente una diferencia y es la siguiente: Las sentencias de segunda instancia, cuando se recurren en amparo, pueden ejecutarse, a no ser que se otorgue fianza por quien interpone el recurso; y si el interesado, la otra parte, otorga una contrafianza, se ejecutan siempre, pero entonces se expedita más la cuestión de la tramitación de los asuntos mercantiles.
Esto mismo se puede hacer tratándose del recurso de súplica: Reformar la Ley Reglamentaria y establecer que las sentencias de segunda instancia en que hay que interponer recurso, deberán ejecutarse, a no ser que se otorgase fianza; y si la otra parte otorga fianza, la sentencia se ejecuta siempre. De manera que siguiendo el mismo sistema se obtiene el mismo resultado, y no hay necesidad de llevar a cabo una reforma constitucional.
Por lo pronto creo que con estas breves explicaciones bastará para que la Asamblea se dé cuenta de por qué me opongo a la aprobación de este dictamen; pero si hubiere necesidad de explicaciones mayores, en el curso de la discusión volveré a hacer uso de la palabra.
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Orozco.
El C. Orozco Manuel: Ya el compañero Pérez Gasga hizo una breve explicación de lo que significa jurídicamente el recurso de súplica. Pero yo voy a reafirmarme principalmente a la necesidad que trata de remediarse con el recurso de súplica. Se creyó que en los Estados, quizás por componendas políticas, podría torturarse la ley en perjuicio de la justicia, y entonces se quiso que no fueran los Tribunales Superiores de los Estados los que resolvieran en
último término las cuestiones que se presentaban ante los Tribunales. El recurso de súplica le da facultad a la Suprema Corte para revisar las cuestiones judiciales en última instancia. Se trata, pues, de salvaguardar con el recurso de súplica los intereses de los particulares que pudieran ser vulnerados por algunos tribunales de los Estados, influenciados por presiones de carácter político; pero en tratándose de asuntos mercantiles, como lo sostiene muy acertadamente la Comisión, no es necesario el recurso de suplica, porque el mismo artículo 104 constitucional faculta a los interesados para que inicien sus juicios, o bien en los tribunales locales, o bien en los tribunales del orden federal. Cuando un ciudadano, cuando una persona no tiene confianza en la integridad de un tribunal de un Estado, de un tribunal local, puede dirigirse a los Tribunales Federales, o sea a los Jueces de Distrito, y la segunda instancia en los juzgados de Distrito la resuelve la Suprema Corte, y entonces da por resultado que quedan perfectamente garantizados los intereses sociales, porque es la Suprema Corte la que viene a resolver en última instancia en un juicio entablando en un Juzgado de Distrito.
En los asuntos de orden civil, en los asuntos que no son mercantiles, forzosamente tienen los interesados que presentar sus demandas ante los jueces locales, y sólo queda a los interesados el recurso de amparo. Por eso creo yo innecesario, cuando se deja a los interesados la facultad de elegir a un juez civil o bien a un Juez de Distrito, sale sobrando la garantía del recurso de súplica en materia mercantil, y sí se beneficia mucho la colectividad porque, como lo dice muy acertadamente la Comisión, viene a desahogarse el trabajo abrumador que tiene la Suprema Corte, ese trabajo abrumador que ha obligado a la Corte a trabajar en Salas en lugar de trabajar en pleno, en perjuicio de la seriedad, en perjuicio de una mayor garantía para la colectividad, y aun la Sala, aun la Suprema Corte trabajando en Salas, no ha podido resolver todos los asuntos pendientes, y por eso se ha venido a sostener que la justicia no es pronta y expedita como lo promete la Constitución, pero en lo humanamente posible, la Suprema Corte no puede hacer una labor más allá de la posibilidad de sus fuerzas. El recurso de súplica, en síntesis, es innecesario en materia mercantil, porque las partes interesadas pueden ocurrir o a un juez local de un Estado, o a un Juez de Distrito: a un juez local, cuando tengan plena confianza en la integridad de los tribunales locales, y a un Juez de Distrito, cuando consideren que esa integridad de los tribunales puede ser influenciada por la autoridad superior, y en ese caso, entablando sus demandas ante los Jueces de Distrito, la Suprema Corte, que es la que resuelve en última instancia todas las cuestiones judiciales, será la que garantice los intereses de la colectividad.
El C. Secretario García Leal: Habiéndose recibido una moción suspensiva en este debate, la Presidencia dispone se dé cuenta de ella.
"Honorable Asamblea:
"Con fundamento en las disposiciones reglamentarias respectivas y teniendo conocimiento de que la Presidencia de esta H. Cámara ha recibido un proyecto procedente del Ejecutivo Federal, que es de trascendencia y juzgamos de importancia conocer desde luego, venimos a proponer una moción suspensiva en el debate sobre reformas al artículo 104 constitucional y se dé cuenta desde luego con el proyecto del Ejecutivo a que nos referimos.
"Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados.- México, D. F., a 17 de octubre de 1933.- Manuel Riva Palacio.- Ángel Posada.- Federico Montes.- Gabino Vázquez.- Gonzalo Bautistas."
La Presidencia pregunta si es de tomarse en consideración. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Sí se toma en consideración. Está a discusión. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada. Se suspende el debate.
- El C. Secretario Pérez Gasga (leyendo):
"Ciudadanos Secretarios de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- Presentes.
"En uso de la facultad que para iniciar leyes concede al Poder Ejecutivo el artículo 71 de la Constitución, vengo a presentar ante ustedes, para que se sirvan someterla a la consideración de la H. Cámara de Diputados, la siguiente iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma expedida en uso de facultades extraordinarias el 10 de julio de 1929.
"Consciente de la importancia de la medida proyectada, y deseoso de que el Poder Legislativo conozca las razones principales que han guiado al Ejecutivo de mi cargo para formular y proponer una nueva Ley Orgánica de la Universidad de México, procuraré sintetizar, con la brevedad que el asunto permite, los más importantes antecedentes de la iniciativa, así como los caracteres generales que tendrá la nueva organización universitaria si el proyecto llegare a convertirse en ley por voluntad del Congreso Federal.
"Debo comenzar expresando que el Gobierno de la República se ha planteado el problema universitario y le ha buscado la solución más conveniente, ajeno a toda pasión, con la mayor serenidad y sin otro fin que el de salvar los intereses superiores de la cultura del país, seriamente comprometidos y en peligro por las vicisitudes y tropiezos que en los últimos años ha venido sufriendo el instituto encargado tradicionalmente de impartir y robustecer ramas muy importantes de la ciencia y la cultura. Por encima de toda consideración circunstancial, el Gobierno ha procurado enfocar las graves y múltiples cuestiones que suscita a la vida universitaria, sinceramente, con alteza de miras y buscando tan sólo un camino seguro para dar fin, con ventaja si es posible, a las angustiosas condiciones en que se encuentra actualmente la Universidad más importante de la República.
"Estoy seguro de que Vuestra Soberanía sabrá abordar el estudio y la resolución de este asunto en la misma forma generosa y fuerte en que he procurado hacerlo, e igualmente confío en que los elementos universitarios, estudiantes y maestros,
sabrán situar su conducta en el mismo plano en que se colocan los Poderes Públicos, ya que de otra manera pesará sobre ellos la enorme responsabilidad de no haber sido capaces de salvar, con su instituto, vitales valores de la educación superior.
"No es necesario detallar al forma en que se ha desarrollado durante los últimos años la vida de la antigua Universidad Nacional de México, pues son bien conocidas las dificultades internas en que se ha visto envuelta continuamente, así como es conocido también el quebranto que padece y que le impide realizar, en condiciones siquiera tolerables, los fines que le incumben, tanto las enseñanzas de carácter científico y técnico que constituyen carreras profesionales, como la obra de investigación, y lo que es más importante aún, su acción educativa de centro cultural encargado de formar hombres con un sentido noble de su papel social y con profunda conciencia de su responsabilidad, en una palabra, la vida entera de la Universidad sufre una lastimosa desviación que empobrece sus frutos y frustra el cumplimiento de sus más esenciales deberes.
La autonomía concedida mediante la Ley de 10 de julio de 1929 no ha puesto a la Universidad hasta hoy, en condiciones satisfactorias. Por el contrario, las continuas disensiones estériles en su seno, el relajamiento de la disciplina interior en las Facultades y escuelas universitarias, el nivel nada satisfactorio de sus enseñanzas y la agitación vana que impide la preparación profesional seria de los educandos y estorba cualquier investigación científica, son circunstancias que obligan a revisar el estatuto universitario con el propósito de abrir cauces nuevos encaminados a dignificar la vida de la institución.
"No se oculta al Gobierno que desde ciertos puntos de vista importantes y conforme al criterio de algunos sectores de la opinión pública, la experiencia de los cuatro años de régimen autónomo de la Universidad, parece indicar que es imposible que el mejoramiento pueda alcanzarse por el camino de la autonomía y que más bien, evidenciados los inconvenientes de tal sistema, la solución consiste en que el Estado rescate de modo íntegro la responsabilidad de gobernar y dirigir los planteles universitarios.
"Sin embargo, seguir ese camino sería, por una parte, desconocer las verdaderas condiciones que guarda el problema universitario desde antes de la expedición de la Ley de Autonomía dada en 1929, y por la otra, equivaldría a pensar que el problema universitario y su adecuada solución, son simplemente cuestiones de fuerza, es decir, que basta el incontrastable poder del Estado para encauzar por mejores derroteros a la Universidad.
"En primer término no debe olvidarse que la Ley de 1929 ha hecho nacer entre los universitarios la idea de que el destino de la Universidad necesita estar en sus manos y ha engendrado en ellos, en forma por completo injustificada un sentimiento de desconfianza hacia el Estado que fatalmente entorpecería la obra de conducción y manejo fecundo de la Universidad. Además, por las mismas causas anteriores, faltaría el amplio espíritu de solidaridad y cooperación entre autoridades universitarias, maestros y alumnos, que es condición básica de toda obra importante en el campo de la cultura; y porque el Gobierno es fuerte y con su fortaleza contempla y mide en sus verdaderos caracteres el problema universitario, no intenta resolverlo en este momento dentro de un ambiente en el que sabe que el recelo y la desconfianza de los universitarios impedirían el logro de propósitos levantados y sinceros.
"Por ello para borrar la posibilidad de que los errores y desviaciones de la vida universitaria se atribuyan a las influencias del Poder Público, y para dejar al mismo tiempo en manos de los universitarios los elementos con que cuenta la Universidad, junto con las responsabilidades inherentes a su manejo; el proyecto de ley corta los vínculos que mantuvo la autonomía tal como fue establecida en 1929 y entrega el gobierno de la Institución, la definición de sus normas y derroteros y las oportunidades de purificarse y reencauzarse, a quienes por una parte dudan del Estado y por la otra, manifiestan contar con reservas morales y con vitalidad suficiente para orientarse por sí mismos.
"Apreciando que el mejoramiento de la Universidad no depende nomás de la imposición autoritaria de ciertas normas, sino de la creación de actitudes y propósitos encaminados al logro de la obra común de cultura, el Gobierno estima que, antes de que estos universitarios tengan una oportunidad más de salvar por sí mismos su Casa de Estudios, no es llegado el momento de formular un juicio condenatorio que declare definitivamente incapacitada a la Institución para regirse en forma autónoma. Sólo que la nueva etapa en que habrá de entrar la vida universitaria al expedirse la ley que somete al estudio de Vuestra Soberanía, revele en forma indudable que un régimen de gobierno autónomo deja insatisfechos sin remedio las apremiantes necesidades que en materia de educación profesional tiene la República, será llegada la hora de que el país entero y el Gobierno, ante la fuerza de los hechos, ponga fin a una situación a todas luces indeseable.
"Es evidente que el éxito de la nueva organización de la Universidad depende en lo absoluto de la conducta que observen aquellos en cuyas manos se entrega, en forma que ya no permitirá alegar restricciones, un acervo de bienes que son inapreciable patrimonio del pueblo mexicano, al mismo tiempo que se les capacita para conducir las enseñanzas y actividades universitarias por los derroteros que estimen convenientes.
"Al dar este segundo paso final en el sendero de la autonomía, encaminado a deslindar responsabilidades abriendo así, también una última oportunidad a quienes fincan su ideal en el manejo autónomo de la vida universitaria, el Gobierno de la República no renuncia a ninguno de los derechos que tiene como representante legítimo de la Nación, derechos que a la vez constituyen sagrados deberes para él, y sabrá abordar nuevamente la cuestión si los universitarios mexicanos demostraren en definitiva que no están capacitados para salvar los destinos de su Institución y los de nuestra cultura superior.
"Hago a ustedes presentes las seguridades de mi más alto aprecio.
"Sufragio Efectivo. No Reelección.
"México, D. F., a 17 de octubre de 1933.- El Presidente de la República, Abelardo L. Rodríguez.- El Secretario de Educación, Narciso Bassols.
"Ley Orgánica de la Universidad autónoma de México.
"Artículo 1. La Universidad Autónoma de México es una corporación dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior y organizar investigaciones científicas principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, para formar profesionistas y técnicos útiles a la sociedad y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura.
"Artículo 2o. La Universidad Autónoma de México se organizará libremente dentro de los lineamientos generales señalados por la presente ley.
"Artículo 3o. Las autoridades universitarias serán:
"I. El Consejo Universitario;
"II. El Rector;
"III. Los directores de facultades, Escuelas e Institutos Universitarios, y
"IV. Las Academias de profesores y alumnos.
"Artículo 4o. El Consejo será la suprema autoridad Universitaria y dictará todas las normas y disposiciones generales encaminadas a organizar y definir el régimen interior de la universidad, sin contravenir las prescripciones de esta ley.
Artículo 5o. El Rector será el jefe nato de la Institución, su representante legal y Presidente del Consejo.
"Será designado por el Consejo Universitario y durará en su cargo cuatro años.
Artículo 6o. Los Directores de las Facultades, Escuelas, Institutos y otras Instituciones Universitaria, serán designados por el Consejo, en la forma y por el tiempo que señalen los reglamentos que expida el mismo Consejo. Estos reglamentos determinarán los requisitos y calificaciones técnicas que hayan de exigirse para cada puesto.
"Artículo 7o. Tratándose de las Academias de Profesores y Alumnos, el Consejo Universitario por medio de reglamentos, establecerá las formas y condiciones de su integración, funcionamiento, facultades y renovación.
"Artículo 8o. El patrimonio de la Universidad estará constituído con los bienes y recursos que a continuación se enumeran:
"a) con los inmuebles que ocupan actualmente las Facultades, Escuelas, Institutos y demás instituciones universitaria.
"b) Con los inmuebles que para satisfacer sus propios fines adquiera en el futuro la Universidad, por cualquier título jurídico.
"c) Con el edificio del Ex - cuartel de San Ildefonso y con la Sala de Discusiones Libres (ex - Iglesia de San Pedro y San Pablo.
"d) Con el mobiliario, equipos y semovientes con que cuenta en la actualidad.
"e) Con los legados y donaciones que se le hagan.
"f) Con los derechos y cuotas que por sus servicios recaude.
"g) Con las utilidades, intereses, dividendos, rentas, aprovechamientos y
esquilmos de sus bienes muebles e inmuebles.
"h) Con el fondo universitario que recibirá del Gobierno Federal conforme al artículo siguiente:
"Artículo 9o. El fondo universitario se compondrá:
"a) De las cantidades que el Gobierno Federal entregará en el resto del año de 1933, hasta completar el subsidio establecido por el Presupuesto de Egresos vigente.
"b) De la suma de diez millones de pesos que el propio Gobierno Federal entregará a la Universidad en los términos siguientes:
"I. Si la universidad organiza su hacienda propia sobre la base de imponer su capital a fin de gastar solamente los réditos que produzca, el gobierno aportará con ese fin hasta los diez millones de pesos, o la parte de ellos que se imponga en cada caso. Si al hacerse una imposición de capital por todo o parte de dicha suma, el Gobierno no estuviere en condiciones de entregarla en efectivo, podrá entregar obligaciones especiales pagaderas en un plazo no mayor de cuatro años, y
"II. Durante los meses del año de 1934 que transcurran antes de que esté realizada la imposición anterior, el Gobierno entregará mensualmente la suma la suma proporcional que corresponda al pago de los diez millones de pesos en cuatro años. Si durante el mismo año hubiere imposiciones parciales, se descontará su monto, a prorrata, de cada exhibición mensual.
"Cubiertos los diez millones de pesos en la forma establecida en este artículo, la Universidad no recibirá más ayuda económica del Gobierno Federal.
"Transitorios.
"Artículo 1o. Una asamblea compuesta de:
"I. Los directores actuales de las facultades, escuelas e instituciones universitarias, y
"II. Un representante de los profesores y otro de los alumnos de cada facultad o Escuela, elegidos en cada caso, por la actual academia de Profesores y Alumnos, tendrá facultades para:
"I. Designar un encargado Provisional de la Rectoría que será Presidente de la Asamblea;
"II. Ejercer provisionalmente las funciones del Consejo Universitario, y
"III. Expedir a la mayor brevedad, las normas destinadas a regir la integración del Consejo Universitario.
"Artículo 2o. Se deroga la Ley Orgánica de la Universidad Nacional de México Autónoma, expedida el 10 de julio de 1929.
"Artículo 3o. La presente Ley entrará en vigor desde la fecha de su publicación.- El Presidente de la República, Abelardo L. Rodríguez.- El Secretario de Educación Pública, Narciso Bassols.- El subsecretario de Hacienda Encargado del Despacho, Ingeniero Marte R. Gómez."- Pasa a las Comisiones unidas, 1a. de Gobernación y 2a. de Educación Pública.
El C. Soto Guevara: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Soto Guevara: Señores diputados: Para nadie es desconocido el estado de alarma social que los últimos acontecimientos universitarios han
provocado y, en consecuencia, es verdaderamente urgente que este asunto se trate en el acto. Por esto es que las Comisiones unidas, 1a. de Gobernación y 2a. de Educación Pública, por mi conducto, vienen a pedir la dispensa de todos los trámites para este asunto, con el objeto de que entre desde luego a discusión. Además las mencionadas Comisiones, para abreviar tiempo y por las razones de fondo que expresaré a ustedes, hace desde luego suyo este dictamen, con el fin de capacitar a la asamblea para su inmediata discusión: (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!)
Sería innecesario ponderar ante la comprensión clara y precisa de esta honorable Asamblea la importancia de este asunto, porque involucra nada menos que a las futuras generaciones, involucra a nuestras juventudes; y si esta Cámara se ha levantado airosa y vibrante en más de una ocasión como profundamente revolucionaria, no puede poner al margen estos acontecimientos que atañen al futuro de nuestras juventudes, supuesto que, como revolucionaria, acepta íntegra su responsabilidad ante el tribunal de la patria. El problema de la Universidad ha sido en más de una ocasión motivo de discusión pública, y desgraciadamente también, motivo de escándalos callejeros.
Cuando en la época del señor Licenciado Portes Gil, Presidente de la República, en el año de 29, se expidió una ley concediendo la autonomía universitaria, entonces se entregó la responsabilidad de la cultura superior del país a la misma, y los estudiantes que venían de tiempo atrás pugnando por alcanzar esta victoria se vieron ufanos y satisfechos en el triunfo de esas aspiraciones. Lamentablemente los últimos acontecimientos han traído nuevamente al tapete de la discusión pública el asunto universitario y el porvenir del estudiantado superior de país.
De acuerdo con las corrientes contemporáneas en donde no es posible que un organismo de esta naturaleza quede al margen de las preocupaciones y responsabilidades sociales, la Universidad, en el último Congreso de Universidades, estudió el tema sobre el antiguo liberalismo y sobre la conveniencia de dar a la Universidad determinada orientación, haciéndola descansar en puntos de vista económicos y tendencias marxistas. Esto provocó la iniciación de los conflictos ulteriores, y realmente el Estado, que no desconoce sus responsabilidades en este sentido, no quiere contrariar la aspiración de las juventudes; y si es verdad que la autonomía universitaria vendría a salvar el problema, el Estado, consciente de sus obligaciones, da una oportunidad más al estudiantado superior del país y a las autoridades universitarias para que resuelvan ellos mismos su problema.
Incuestionablemente que la atención pública está en estos menesteres, y es necesario, absolutamente necesario, que esta Cámara, con pleno conocimiento de causa, porque este asunto cada uno de nosotros lo tiene meditado, en más de una ocasión comentado hasta públicamente, entre de plano a la discusión, para que lo zozobra social termine y se encuentre una resolución inmediata al problema. El Estado, que desde tiempo atrás tiene esta responsabilidad de cultura superior, quiere ahora deslindar los campos de las responsabilidades para dar a cada quien lo que le pertenece.
No sé si cansaría la atención de esta Honorable Cámara si hiciera un pequeño análisis de lo que ha significado la Revolución en la historia de la humanidad; pero ofreciendo ser breve y como sobre ascuas, recuerdo que en la época griega. Platón en la academia aceptó responsabilidad social, y fue así como expuso su teoría sobre el segundo Estado, sobre la República, que es conocida como de Platón. Aristóteles con el Liceo hizo lo mismo, e hizo una aplicación de la ética a la vida política de su país. En Roma el carácter utilitario de la época distrajo la atención de los filósofos, y así fue como no pudieron realmente dar una ejecutoria de personalidad a su tendencia filosófica. En la edad media, cuando era incuestionable la influencia de los grupos y de los gremios, entonces fue cuando nació el nombre de universidad, y ésta se fue a refugiar en los conventos, con su influencia profundamente escolástica, patrística. Después hubo, por fortuna, el movimiento de la Reforma, y esto vino a deliberar a la tendencia Universitaria, de Roma y del Rey. En la época del Renacimiento y en la época del iluminismo con Locke, en Inglaterra, con Rousseau, en Francia y, principalmente con Kant, en Alemania, vinieron a sacudirse los espíritus de las preocupaciones anteriores, y fue así como se fueron orientando las tendencias universitarias por rumbos mejores. En la época actual podemos apreciar la tendencia universitaria en los principales países que han dado su nota de personalidad en el mundo del pensamiento. Por ejemplo, Alemania se ha preocupado profundamente por presentar su responsabilidad universitaria al servicio del pueblo, y es así como la extensión universitaria da efectivamente un servicio social. En Estados unidos la universidad es meramente cultural y está dominada por el espíritu deportista. En Inglaterra y en Francia las academias universitarias tienen la preocupación profunda del problema social, y es así como sus mejores pensadores contribuyen a la resolución de los problemas de su tiempo y de su país. En Rusia se abrieron las puertas de la universidad, que habían permanecido cerradas, exclusivamente a beneficio de los aristócratas, para dar una tendencia con responsabilidad del Estado.
Nosotros tenemos nuestra universidad encastillada en viejos perjuicios de liberalismo, y si esta Cámara es revolucionaria, debe reconocer, como un hecho irrefutable, que a los fines de la Revolución ha sido un obstáculo la Universidad. Nosotros tenemos la obligación de cuidar de nuestra juventud, y no voy a culparla, sino a sus directores que no han sabido sacar el mejor partido de esta generación que incuestionablemente es generosa por ser joven. Y si el Estado debería, ante el fracaso, ante la bancarrota de los valores morales de las autoridades de la Universidad recoger esa responsabilidad, quiere y laudamente en opinión de las Comisiones unidas en cuya representación estoy hablando, quiero darles las última oportunidad para que ellos resuelvan sus problemas. Y si ante la tragedia mexicana, ante la realidad mexicana, se ha puesto al margen la Universidad, para terminar y en apoyo de la plausible y laudable iniciativa del
Ejecutivo, quisiera presentar a ustedes, por contraste, el espectáculo de una catástrofe: que desgraciadamente quedará borrado del mapa México ¿qué quedaría de la Universidad? Absolutamente nada, porque sólo es una repetición de escuelas europeas; en tanto que la Revolución Mexicana quedaría como un ejemplo para los pueblos y para los hombres. (Aplausos.)
El C. Secretario García Leal: Por disposición de la Presidencia tiene la palabra el ciudadano Diputado Fernando Arenas, Presidenta de la 1a. Comisión de Gobernación.
El C. Arenas Fernando: Señores Diputados: Lo que ha expresado el compañero que me precedió en el uso de la palabra, está enteramente de acuerdo con lo que la 1a. Comisión de Gobernación, a la que tengo el honor de pertenecer, sustenta. De todos ustedes es conocido este asunto, que es de urgente y obvia resolución... (Voces: ¡No! ¡No! ¡Sí! ¡Sí!) ....El espectáculo que la Universidad, mejor dicho, que los estudiantes están dando al país es bochornoso, y tan es así, que el Presidente de la República, de una manera altamente patriótica, ha mandado su iniciativa de proyecto de ley, reformando la Ley Universitaria.
Por otra parte, las Comisiones unidas de Gobernación y de Instrucción se acogen en todo el artículo 62 de nuestro Reglamento Interior, el cual faculta a estas Comisiones para hacer suyos los proyectos y dispensarles la factura del dictamen y entrar de lleno a la discusión del asunto del debate; nada más se necesita para esto que la Cámara de su conformidad. Yo suplico a los señores compañeros se dignen manifestar si están conformes en que se dispense el dictamen y que las Comisiones hagan suyo el proyecto que manda el Ejecutivo. (Voces: ¡Sí!)
El C, Méndez Aguirre: Pido la palabra en contra.
El C. Santos Alonso: Pido la palabra en pro.
El C. Bustillos: Pido la palabra en contra.
El C. Secretario Pérez Gasca: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se declara este asunto urgente y obvia resolución. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo.
El C. Méndez Aguirre: Pido la palabra en contra.
El C. Riva Palacio: Estamos en votación.
El C. Méndez Aguirre: Moción de orden. (Voces: No hay desorden.)
El C. Secretario Pérez Gasca: Se declara de obvia y urgente resolución.
Está a discusión en lo general. (Varios ciudadanos diputados piden la palabra.)
El C. Presidente: Se ruega a los ciudadanos diputados que deseen hacer uso de la palabra, pasen a inscribirse.
El C. Secretario Pérez Gasca: Por disposición de la Presidencia se va a dar lectura a la lista de los oradores inscritos.
En contra los ciudadanos Trigo, Maldonado, Méndez Aguirre, Rodríguez Guillermo y Bustillos. En pro los ciudadanos Coria, Fabila, Santos Alonso, León Luis L. Rivera José, Dávila y Acosta Dionisio.
El C. presidente: Tiene la palabra el ciudadano Trigo.
El C. Trigo Octavio M.: Señores diputados: ya era tiempo de que en estas constantes discusiones, pequeños choques en donde están de por medio, más que altas cuestiones espirituales, cuestiones de un materialismo mezquino de la Universidad, viniera a debatirse aquí a esta Cámara. Desde el año de 1929 en que, en un impulso generoso del entonces Presidente Porte Gil, declaró o consideró una semiautonomía de la Universidad Nacional de México, han venido sucediéndose día a día, en éste que debiera ser centro de cultura y que desdichadamente no lo es, tal cúmulo de cosas, tal cúmulo de inmoralidades, que verdaderamente ya era tiempo de que de una vez por todas se buscara solución a este problema.
Yo no quiero en esta ocasión tocar cuestiones de orden sentimental ni desde el punto de vista romántico; yo quiero posar los pies fuertemente sobre la tierra y descender a la realidad de nuestra Universidad Nacional. Yo podría decir lo que dicen muchos: que la Revolución no ha llegado a la Universidad Nacional de México; yo podría hacer cargos por este estilo, pero no es esa mi intención, sino que quiero salir en esta vez adelante de lo que los universitarios piden: su autonomía absoluta y sin trabas de ninguna naturaleza.
La Universidad se ha venido desarrollando en un medio ambiente tan extraño, por no calificarlo de otra manera, y tan raquítico, que en vez de ser lo que ya dice su constitución de 29, o la ley que la creó o que le concedió la semiautonomía, centro de cultura y de investigación, no es otra cosa que centro de inmoralidad y centro de política, pero no de política alta, sino de política mezquina, barata y de campanario. En este estado las cosas, es innegable que el Gobierno tiene la obligación de plantearse este dilema y tratar de resolverlo, que es el mismo que debemos resolver aquí: o la Universidad Nacional de México vuelve a ser lo que antes fue, esto es, una dependencia oficial, o se le concede una autonomía absoluta, completa, para la que, según dicen los que se llaman orientadores de la Universidad, están capacitados ya; pero en este caso esa autonomía debe ser sin subsidio de ninguna naturaleza. Si hay quien dice que está capacitada para enfrentarse con la vida y luchar con ella, hay que darle oportunidad para que lo demuestre. El movimiento se demuestra andando. (Aplausos.) No hay en esta Cámara - y eso puedo afirmarlo por el constante cambio de impresiones con el resto de los compañeros - el más insignificante deseo de hacer desaparecer a la Universidad Autónoma de México. Lejos de eso, queremos reforzarla, queremos darle vida, queremos que esos que se llaman orientadores de la juventud mexicana, nos demuestren que están capacitados efectivamente para orientarla; pero que lo demuestren con hechos, no con gritos subversivos desde las aulas o en las puertas de las escuelas, sino con la acción, con la acción precisa y fecunda.
Dice una parte del proyecto de decreto que el Ejecutivo nos manda, algo que corrobora lo que yo acabo de afirmar aquí, esto es que el grupo de profesores y estudiantes que se dicen orientadores
de la Universidad claman a los cuatro vientos que están capacitados para hacer obra universitaria. Dice el proyecto en su parte relativa:
"....el proyecto de ley corta los vínculos que mantuvo la autonomía tal como fue establecida en 1929 y entrega el gobierno de la Institución, la definición de sus normas y derroteros y las oportunidades de purificarse y reencauzarse, a quienes por una parte dudan del Estado y por la otra, manifiestan contar con reservas morales y con vitalidad suficiente para orientarse por sí mismos.".
Esto lo venimos escuchando día a día, en la prensa de parte de los grupos que están en pugna, ellos nos vienen diciendo que han llegado a una situación tal, que se creen con fuerza moral y material bastante para enfrentarse al problema y resolverlo. Nosotros debemos creer en este impulso, generoso o no, de los que piensan así, y debemos salirles al frente y decirles: ¡Bien! ¿Quieren autonomía? Allí está la autonomía absoluta. Entregarles las escuelas, edificios, etcétera, pero allí cortar, allí terminar. Y no es por espíritu mezquino, sino por una razón de lógica aplastante. La Universidad, como antes decía, se ha convertido de un tiempo a esta parte, no en un centro cultural, en centro de política elevada y noble, sino en centro de política de campanario, regenteado por cuatro o cinco despechados que allí han encontrado su refugio. ¿Es justo que esa política se haga contra las instituciones, cuando el Gobierno sostiene, apoya y da dinero? ¿Es moral? Contesten quienes atacan en esta forma desde la Universidad. (Voces: ¡No! ¡No!) Alguien dice "Vasconcelismo, pues vasconcelismo o lo que sea no vale la pena defender en esta ocasión a personas; debemos elevar el debate a cosas más altas.
Sí, como decía yo, en la Universidad hay un grupo que, entiendo, por la voz de algún estudiante, que no es realmente el mayoritario; si en la Universidad hay un grupo que se siente oposicionista y con arrestos bastantes para enfrentarse a todas las cosas, que se siente con ímpetus suficientes para sostener su criterio y para hacer obra libre, independiente y autónoma, en buena hora, señores, pero que no se haga esa labor de ataque a la Institución de la República Mexicana. Con dinero que proporciona el Gobierno emanado de la Revolución. (Aplausos.) Es por eso que yo vengo a impugnar el dictamen en lo general desde ese punto de vista. Yo estoy de acuerdo en un todo con el señor Presidente de la República en cuanto éste piensa dar autonomía absoluta a la Universidad. En buena hora que se entreguen a esa Universidad las escuelas que ocupa; en buena hora que se le den todas cuantas facilidades desee para independizarse; pero una vez que ellos, los que se dicen directores y orientadores de esa Universidad asuman la responsabilidad de ella, vamos a dejársela absoluta, completa, Universidad positivamente autónoma. Vamos a ver dentro de seis meses si estos señores que creen arrancarnos en esta vez algo en fuerza de amenazas o en fuerza de querer atemorizarnos, son lo suficientemente hombres para decir a la República: hicimos Universidad Autónoma positivamente. (Aplausos.)
El C. Fabila: Pido la palabra para su proposición.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Fabila: Conforme al artículo 126 del Reglamento, los Secretarios del Despacho, cuando se discuta algún negocio importante del Ejecutivo, debe concurrir a la Cámara a informar respecto de los motivos de esa iniciativa y a contestar todas las interpelaciones que haga la Cámara. Pido, pues, a la Presidencia que consulte a la Asamblea si es llegado el caso de llamar al señor Secretario de Educación Pública.
El C. Mijares: Pido la palabra para reforzar la proposición del compañero, con mayor razón cuanto que acabo de saber que se encuentra aquí cerca el señor Secretario de Educación Pública.
El C. Secretario Pérez Gasca: Se pregunta a la Asamblea si aprueba la proposición. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobada. La Presidencia designa comisión para invitar e introducir al C. Secretario de Educación Pública, a los ciudadanos Diputados Posada, Maples Arce y Bautista.
Se consulta a la Asamblea si se suspende el debate mientras llega el señor Secretario de Educación. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se suspende el debate.
(Es introducido el C. Secretario de Educación Pública.)
El C. Presidente: Se reanuda el debate.
El C. Manjarrez Froylán C.: ¡Una interpelación! Precisamente antes de que hable el señor Secretario de Educación Pública, deseo formular una interpelación para que la tome en consideración a la hora en que rindan su informe.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Manjarrez.
El C. Manjarres Froylán C.: Para normar mi criterio sobre la forma como debo emitir mi voto en este trascendental asunto, deseo saber, ciudadano Secretario de Educación, que medidas se reserva el Gobierno para rescatar el atributo del Estado de impartir Educación Superior y Universitaria al margen de la Universidad Autónoma. Hago esta interpelación, porque en la Ley de 1929 se concedían esas funciones como un atributo especial, exclusivo a la Universidad Nacional. Si ahora se va a conceder la autonomía absoluta en forma de que el Estado no pueda intervenir de ninguna manera en la educación que imparta la Universidad, entonces yo sólo votaré esta ley si sé que el gobierno, a cambio de la autonomía que concede a la Universidad, garantiza que el Gobierno impartirá educación superior y universitaria en cualesquiera otros establecimientos que no sean la Universidad Nacional, pues sólo de este modo quedarán garantizados los intereses educacionales de las masas proletarias. (Aplausos.)
El C. secretario García Leal: La Presidencia concede la palabra al ciudadano Secretario de Educación Pública para que informe.
El C. Secretario de Educación, Lic. Narciso Bassols: Señores Diputados: Al acudir ante ustedes, obedeciendo al llamado que se me ha hecho, para informar sobre la iniciativa de ley que reforma la Orgánica de la
Universidad Autónoma de México, al mismo tiempo que cumplo un deber, vengo con positiva satisfacción porque podré así, aún cuando fuere brevemente, delinear y explicar a ustedes las principales consideraciones que el Ejecutivo ha tenido en cuenta para intervenir, en la forma en que lo hace, planteando a Vuestra Soberanía el asunto universitario. Al propio tiempo será un placer verdadero para mi contestar la interpelación del C. Diputado Manjarrez, explicando en el curso del informe que rinda ante ustedes, cual es la verdadera situación en que queda el problema de la impartición futura de la enseñanza superior, dentro o fuera de la Universidad Autónoma, en relación con ésta o sin ella.
El Gobierno de la República, señores Diputados, se ha avocado la conveniente solución del problema universitario, concediéndole toda la importancia que tiene, apreciando en todos sus alcances la magnitud y ramificaciones del complejo problema de la universidad de México, y seguro también de encontrar en el seno del Poder Legislativo una cooperación plena, una solidaridad absoluta, como la que presiento y aprecio por la bondadosa acogida de ustedes, hace unos instantes.
El Gobierno de la República le ha dado toda la trascendencia que merece el problema universitario, y a ello obedecieron, como más inmediato antecedente, las declaraciones que el ciudadano Presidente de la República, por medio de la prensa del día 15 de octubre en curso, dio a conocer puntualizando sus propósitos y anunciando la forma en que el Gobierno Nacional juzga que debe resolverse el importante, el siempre inquietante asunto de la Universidad planteado desde hace algunos años.
El Señor Presidente, en sus declaraciones, expresó de un modo categórico que el Gobierno considera que ha llegado el instante de intervenir, dejando la actitud de continua y preocupada observación que hasta antes de las declaraciones se había asumido; y juzgó que ese instante había llegado, porque la magnitud de los desórdenes y de las dificultades en que la Universidad se ha visto envuelta, trascendieron de los planteles, plantearon un problema social y obligaron imperativamente al Gobierno, celosos de cumplir sus funciones y de llenar su papel, a buscar la forma legal, justa, capaz de solucionar, si es posible con éxito, la situación complicada que ahora existe.
Al hacer su declaración el señor Presidente de la República, no sólo puso fin a la actitud de expectante observación de la Universidad, sino que dio ya, en ese mismo momento, la pauta de la solución que ahora ofrece al estudio de ustedes. Dijo en sus declaraciones que el Poder Ejecutivo propondría la iniciativa de reformas necesarias para conceder a la Universidad una plena autonomía que fuera capaz de entregar a los universitarios toda la responsabilidad de la actuación futura de su instituto, ya que consideró que la actitud recelosa y desconfiada, injustificadamente recelosa y desconfiada de los universitarios para el Gobierno Nacional, obligaba a éste a desprenderse de los vínculos y las relaciones que la Ley de Autonomía de 1929 mantuvo, y a dejar que la Universidad, con sus propias orientaciones, bajo su exclusiva y absoluta responsabilidad y con sus propios elementos pecuniarios y morales, responda ante el país; y que mañana, libre el Gobierno de toda suspicacia, pueda exigir a los universitarios, como lo exigirá también todo el país, que respondan del uso que hayan hecho de le entrega generosa, levantada y noble que el gobierno les hace.
Al hacer estas declaraciones el C. Presidente de la República, se inició el inmediato estudio de la iniciativa que han recibido ustedes y sobre la cual me voy a permitir informar, aun cuando sea con cierta rapidez, a fin de que se aprecien las verdaderas razones, los verdaderos móviles y el alcance completo del proyecto que el Ejecutivo ha enviado al Poder Legislativo de la República.
La situación universitaria en su fase más inmediata, más cercana, que es el antecedente directo de la solución que ahora estamos examinando dimana de la Ley de Autonomía Universitaria expedida en el año de 1929, como medio de poner fin a una situación estudiantil violenta, creada con motivo, originalmente, de dificultades internas de un plantel y que se convirtió más tarde en un movimiento al que el Presidente de la República en aquella época, señor Licenciado Emilio Portes Gil, puso término concediendo a la Universidad un régimen autónomo que fundamentalmente consistía en los siguientes puntos: La Universidad adquiriría el carácter de una persona moral dotada de existencia propia, libre para gobernarse de acuerdo con sus propias convicciones y con las orientaciones que el Consejo Universitario le marcará; y adquiriría al mismo tiempo una organización nueva en su seno, creándose órganos de gobierno, como las Academias Mixtas de Profesores y Alumnos, que no existían en la organización anterior de la Universidad.
El régimen creado en la ley de 1929 no era, sin embargo, de una autonomía plena y total. No organizó la Universidad sobre la base de desligarla por completo de toda relación con el Poder Público, porque mantuvo cuatro fundamentales relaciones, cuatro puntos de contacto, que es necesario examinar para percatarse de cómo se ha engendrado poco a poco, la situación que trata de resolver en esos instantes. En primer término, la Universidad, conforme al régimen de 1929, no nombraba de un modo libre a su Rector, jefe nato y representante legítimo de la institución. La Universidad recibía cada tres años una terna propuesta por el Presidente de la República, y de ella escogían los universitarios a la persona que, de entre las tres, fuese a su juicio más idónea. La Universidad en segundo término, tenía un subsidio anual que, conforme al mecanismo establecido en diversos preceptos de la ley, habría de repartirse en otras tantas becas, consistentes en el costo de la educación y sostenimiento de los alumnos en los planteles universitarios. Este régimen de distribución de las becas en colegiaturas implicaba una relación definida del Gobierno con la Universidad; pero un artículo transitorio de la Ley ordenó que el Consejo Universitario, en el plazo de un año, hiciera conforme a su criterio la reglamentación del sistema de becas, fijando las bases para distribuírlas; sólo que aconteció que por la situación en que la Universidad se encontró colocada desde el primer día de su vida independiente, no
usó dentro del año que concedía el artículo transitorio de la Ley, de la facultad que ésta le daba; y el Gobierno de la República, haciendo uso del derecho que ese mismo artículo establecía, se vio obligado más tarde a expedir las un reglamento encaminado a distribuir las becas conforme a ciertos principios que después mencionará en detalle.
En tercer lugar, la Universidad no era completamente autónoma, porque el Poder Público tenía la facultad de vetar, de paralizar ciertas resoluciones del Consejo Universitario, y de una manera muy particular en aquellos casos en que a juicio del Poder Ejecutivo, cualquier reglamento o disposición dados por el Consejo fuesen violatorios de alguna de las normas de la misma Ley de Autonomía.
Por último, señores diputados, la Universidad no es completamente Autónoma, porque los empleados y funcionarios de ella se consideraban empleados públicos de la Federación, desde ciertos puntos de vista y para ciertos fines, y el Estado se reservaba la facultad de revisar, controlar el empleo de los recursos económicos, o sea del subsidio concedido por el Gobierno. Estos cuatro puntos fundamentales de relación entre la Universidad y el Estado no sirvieron, sin embargo, señores diputados, ni para lograr que en la Universidad se creara un espíritu suficiente de independencia, una tranquila convicción de que eran libres; ni tampoco, como hubiera podido ser, para colocar sobre un plano estable el desarrollo de las relaciones entre el Estado y la Universidad, menos aún sirvieron para dar al Gobierno intervención eficaz, medianamente seria o provechosa, que pudiera permitir encauzar, orientar, mejorar las condiciones de la Universidad.
El nombramiento del Rector fue sólo, desde la primera ocasión en que se hizo la presentación de la terna en 1929, motivo de desconfianza, de ataques, de hostilidad para el Gobierno que la había formulado; el Rector era considerado por los elementos universitarios que tenían el anhelo de autonomía completa, como un intruso impuesto por el Gobierno, como un elemento ajeno a la institución, y al mismo tiempo el Rector, con respecto al Gobierno, no tenía ninguna relación. El Gobierno no estaba capacitado para ejercer ninguna acción sobre el rector, el cual sólo mermaba sus condiciones de prestigio político y de solidez gubernamental, en razón de su origen.
En segundo término, las relaciones económicas dimanadas del sistema de subsidio repartido en becas, tampoco llegaron a significar, ni podían ser, una fuente de armonía y de coordinación entre el Gobierno y la Universidad; muy al revés, fueron siempre vistas como un medio indirecto de que el Gobierno penetrara en el corazón de la Universidad, escogiendo a los alumnos a quienes por cuenta del Estado se les iba a pagar con las becas el importe de su educación universitaria. Pero el Gobierno, facultado teóricamente para tener ese control sobre la selección de los alumnos, no podía realmente tenerlo, porque el sistema se basaba en que hubiese tantas becas como alumnos en los planteles, porque el monto de cada beca era el resultado de la división del costo del sostenimiento de un plantel entre el número de los alumnos que lo formaban. ¿Y cómo seleccionar, cómo mejorar la población de la Universidad, si todos los universitarios eran automáticamente becados? No había en esas relaciones sino un germen, un fermento oculto de nuevas desconfianzas y de tácitas hostilidades para el Poder Público.
Tampoco era más fecunda ni más encauzadora la relación determinada por el derecho de veto que el Ejecutivo se reservó; poder vetar las resoluciones del Consejo cuando fuesen contrarias a la ley, era poner al Consejo en una actitud hostil y desconfiada, a cambio, dolorosamente, de no conseguir con ello ninguna posibilidad de orientar en un sentido positivo de construcción, de encauzamiento provechoso a la Universidad. Había que esperar a que la universidad hiciera malas leyes, leyes ilegales, y los problemas de la Universidad, en primer término, no son, sino una mínima proporción, problemas de expedición de leyes, de reglamentos generales, y, en segundo término, la facultad de paralizar el reglamento nada nos dice, nada alcanza sobre la acción diaria, continua, la verdaderamente educativa y de investigación científica.
Pero era, sin embargo, esta tercera relación un motivo continuo de desconfianzas para el Poder Ejecutivo, y más lo era aún la facultad que reserva la Ley al Estado, de controlar el manejo de los fondos públicos, porque de acuerdo con la misma ley de 1929, este control no era sino la posibilidad a posteriori de revisar que los gastos se hubiesen hecho en estricta relación con los presupuestos aprobados. Esto que significa una intervención tardía e inútil en la aplicación de los fondos, era también una nueva causa de desconfianza para el Gobierno Nacional.
En estas condiciones, señores, la Universidad ha vivido cuatro años; ha vivido cuatro años en los que, como expresa la iniciativa de ley presentada ante ustedes, no se puede decir que la Universidad haya realizado con provecho sus destinos; no se puede decir que la acción educativa haya progresado. La Universidad tiene una enorme, una grave responsabilidad ante la República, y sólo porque la masa de habitantes del país, situada más allá de la ciudad no puede apreciar y sentir de un modo palpitante e inmediato, no puede conocer las intimidades de las deficiencias universitarias, no se ha producido una poderosa y tremenda reacción de protesta nacional. (Aplausos nutridos.)
La Universidad, además, ha abatido el nivel espiritual y moral de sus hijos, porque empeñada en continuas y vanas contiendas enseña que el camino noble no está en ella, que no es la ciencia, que no es la callada labor de investigación, de compenetración con los secretos de la naturaleza lo que la Universidad espera al joven, a los jóvenes que llegan de la provincia ilusionados con que vienen al más alto centro cultural de la República. Ha enseñado que son las luchas faccionales, destructoras, infecundas, las luchas ciegas que en muchos siglos han sido causa de males para la humanidad y que continuamente empobrecen y rebajan el progreso del hombre; que es más provechoso formar parte de una banda de políticos o pseudo políticos
universitarios, que ir a las cátedras a demostrar con conocimientos con razones, con ciencia, con limpieza de vida y con bondad, que se siente el privilegio de que se disfruta, y se quiere corresponder a él. La Universidad ha enseñado también que el camino de la democracia, en tanto que no corresponde a la consecución de un alto fin social, no es más que el camino de la agitación estéril, ociosa, destructiva, que puede, incluso, envenenar prematuramente a los jóvenes llamados mañana a intervenir en el gobierno del país. Estas luchas, estas contiendas perpetuas entre grupos universitarios a quienes si en un extremo se les preguntara cuál es el contenido profundo de su discrepancia, por que combaten, se verían muy angustiados para poder dar una respuesta digna de la gravedad de los escándalos y de los trastornos que causan....(Aplausos.) Todo esto, señores diputados, en medio de una continua y repetida presentación, de ideales, de anhelos de autonomía, de conciencia de que los males de la universidad -no sé por qué acción milagrosa y perversa - le vienen a la Universidad del Estado. Siempre el propósito de ser más autónoma, siempre introduciendo sombrías sospechas de cada aparente intervención del Poder Público. Y en ese ambiente, cuando la asistencia de los profesores se hace cada vez más escasa, cuando hay profesores que cobran todo el año y dan sólo ocho horas de clase en él, (Siseos.) cuando hay profesores que desconocen sus más elementales obligaciones, cuando los estudiantes van comprendiendo que el verdadero camino en la Universidad es simplemente esperar el transcurso de un número limitado de años para tener una patente que ampara, como verdadera patente de corso, la explotación futura de la sociedad; (Aplausos nutridos.) el Poder Público, está incapacitado para hacer sentir su acción fecunda y los estudiantes están incapacitados para asumir plenamente la responsabilidad, porque la comparten con profesores que a su vez se sienten limitados en sus atribuciones, por los directores y por el Rector. En esas condiciones, los escándalos crecen, la agitación aumenta, el nivel científico de la enseñanza baja, y llega un instante en que estos hechos escandalosos culminan con una lucha violenta de dos grupos universitarios entre sí, refugiándose cada uno en su plantel, y por último, con la expulsión también violenta del Rector de la Universidad, hombre de buena fe, que habrá sido débil, pero que fue honrado y noble y a quien se arroja en un momento del seno de la Universidad, en forma dura e injustificada.
En esta situación, al producirse una anarquía universitaria patente, el Gobierno tendría sólo dos caminos a seguir: uno, el que aparentemente es más indicado y más obvio; otro, el que es más difícil de apreciar a primera vista, pero cuyo alcance es, sin duda, de mayor interés para la sociedad y de mejor resultado al final. El primer camino sería declarar que no es posible seguir esperando de la autonomía universitaria ningún resultado de provecho, que ha llegado el instante de reasumir, de rescatar el gobierno universitario y, por tanto, derogando la Ley de 1929, hacerse cargo directamente el Poder Ejecutivo de todos los planteles e instituciones universitarias.
El segundo camino es el que, por razones que voy a presentar al espíritu de ustedes con rapidez, ha seguido el Poder Ejecutivo en forma que estimo es indudablemente superior a la primera solución posible. Si el asunto universitario, si el mejoramiento de la Universidad fuese una cuestión solamente dependiente de la energía, o la decisión, o la fuerza, o los elementos materiales de que dispone el Estado para realizar sus fines en la sociedad, es evidente que la solución indicada sería la supresión completa de la autonomía de la Universidad. Pero el problema de la Universidad, centro de estudios, casa de cultura, en donde es menester contar lo mismo con la actitud de los profesores y de las autoridades, porque el resultado que se busca es hacer entrar un equipo moral, un conjunto de conocimientos científicos y una actitud social en la conciencia de los alumnos; en una Universidad, digo, no se pueden resolver los problemas por medio de la fuerza. Lo primero, lo más importante, es crear condiciones espirituales, morales - y materiales también, pero no en forma exclusiva -; condiciones, digo, propicias al desarrollo de la obra de cultura. Si el Gobierno desarrollara una acción violenta, habría resuelto un problema de policía, pero no habría resuelto el problema universitario. Para resolver el problema universitario se necesita que de lo hondo de las conciencias de los maestros, salga esta única finalidad: la de aprovechar los recursos empleados en el sostenimiento de la Universidad, para crear cultura, para hacer valores, para enriquecer espiritualmente al país, enriqueciendo en lo individual a los hijos de la Universidad (Aplausos.) ¿Y qué podría hacerse, señores diputados, en este campo de consecución verdadera de los fines universitarios, de los nobles y delicados fines universitarios, cuando la actitud de los estudiantes es una actitud de desconfianza injustificada para el Poder? ¿Qué podría esperarse cuando en el espíritu de ellos está, injustificado o no,- el tiempo y ellos mismos se encargarán de demostrarlo - está el anhelo de hacer una Universidad mejor? Aún no la vemos; con entusiasmo esperamos verla venir; ojalá llegue una Universidad mejor que la que el Gobierno de la República podrá darles. Si perdieron la fe en el Gobierno; si sienten que dentro de ellos hay reservas vitales que les van a permitir construir una casa ideal, con arquitectura y ambiente ideales también, con paz, con estudio y con ciencia, ¡bienvenido sea ese anhelo! y a ponerlos en condiciones plenas de que lo realicen, o de que sean definitiva e irreprochablemente responsables de su fracaso. Esa es la actitud del Gobierno Federal; entender, con su fuerza, con la medida de sus posibilidades y con una penetración clara de lo que es el problema universitario; entender que se debe llevar la convicción de los universitarios a una de dos cosas; que tenían razón cuando pensaban que la autonomía era el camino, o que estaban equivocados, ante una serie de manifestaciones aplastantes de indudable fracaso en el futuro.
Pero la situación indeterminada, imprecisa, de limitada autonomía, permitió hasta estos momentos que los estudiantes arrojaran de sí el peso de la responsabilidad por el fracaso universitario y trataron de hacerlo recaer sobre el Gobierno de la República. Era menester resolver esa situación indefinida e inconveniente, y para resolverla, he dicho cuál es el camino que el Ejecutivo ha encontrado mejor y cómo lo ha seguido con la esperanza, - que es el último de los sentimientos de los hombres -, de que si de veras hay en el movimiento universitario de estas horas, fuerza, bondad, solidaridad con su país y amor a la ciencia, al tomar el Gobierno de la Universidad, la encaucen por sederos mejores.
Espera el Gobierno de la República los hechos: se atiene a la observación continua que toda la nación hará sobre este régimen universitario de mañana, y con la tranquilidad de haber sido en 1929 generoso con la juventud, y en 1933 generoso con ella otra vez, entrega a los estudiantes universitarios un régimen de plena y absoluta autonomía.
Han podido ustedes, señores diputados, darse cuenta de que la iniciativa de ley tiene este carácter esencial: es un proyecto en el que simplificando todo lo posible la intervención del Poder Público cerca de la Universidad, se reducen los preceptos a delinear solamente cómo habrá de estar integrado el patrimonio de la Universidad, para definir qué aportación económica da al Estado al mismo tiempo que se declara, en forma terminante, que el Consejo Universitario es el cuerpo encargado en lo absoluto de dictar todas las normas, todas las resoluciones que juzguen convenientes para el desenvolvimiento de la vida interior de la institución. La ley no hace otra cosa que poner en manos de los propios universitarios su institución. Para ello, repite, palabra más, palabra menos, la definición de los fines de la Universidad, contenida ya en el precepto de 1929; y diseña, con la mayor sencillez, la existencia de cuatro entidades de Gobierno que ya existen, y en vista de que no se trata de crear una Universidad nueva, sino de reorganizar la actual, era obligado tomar en consideración. El Consejo, órgano legislativo supremo, cuerpo encargado de dirigir y encauzar las actividades, de orientarlas, de manejar la economía general de la institución; el Rector, órgano ejecutivo encargado de llevar las relaciones de la vida diaria de la Universidad; los Directores, órganos de gobierno local de cada uno de los establecimientos educativos, y las Academias de Profesores y Alumnos, que la ley no trata de organizar fijándoles sus atribuciones, y que lo mismo podrán ser - esto bajo la exclusiva responsabilidad del Consejo Universitario -, cuerpos técnicos que vigilen el desarrollo de las enseñanzas en cada plantel, que cuerpos políticos a los que se dé intervención más o menos amplia en el manejo de las instituciones. Fuera de eso, la ley sólo modifica la situación existente, estatuyendo la constitución de un fondo destinado a coadyuvar con diez millones de pesos, al sostenimiento económico de la Universidad.
Al llegar a este punto, tengo ocasión ya de hacer referencia a la interpelación del Señor Diputado. Manjarrez. El Gobierno, efectivamente podría entregar la cultura superior a la Universidad, de un modo exclusivo; el Gobierno, en efecto, podría establecer un régimen semejante al que estaba en vigor en 1929, y delegar el ejercicio de las funciones educativas más altas en este órgano; pero el Gobierno no lo ha hecho así; no lo ha hecho, Señores., porque justamente la circunstancia de que se concede plena autonomía a la Universidad, la circunstancia de que se entrega un fondo de diez millones de pesos para coadyuvar a su sostenimiento, es una circunstancia que basta para que el Gobierno quede desligado de todo compromiso a este respecto.
Es necesario puntualizar el alcance que en el campo de la obra cultural tiene el otorgamiento de la autonomía plena a la Universidad del Estado, mientras fue la Universidad Nacional de México, hablar de cultura superior era hacer alusión a la universidad nacional creada para impartirla, Mientras la Universidad fue el órgano oficial encargado de desarrollar las actividades de investigación científica y de cultura más alta, el gobierno de la República, lógicamente, estaba obligado, para no repetir y duplicar su función, a entregar todo el ejercicio de las actividades superiores educativas a esta institución. Pero la situación, señores diputados, cambia radicalmente en el instante en que la Universidad deja de ser la Universidad nacional para convertirse en la Universidad Autónoma de México; deja de ser el órgano del Estado encargado de la función de educación profesional y asume el carácter de no ser ya por autonomasia, la Universidad, sino una Universidad en la República, (Aplausos.) una universidad que quedará colocada en el único plano que en justicia le corresponde en un plano de noble y pareja competencia con los demás centros de Educación profesional de la República; en un plano de noble competencia, digo, porque sólo la calidad de sus enseñanzas, la altura de sus trabajos científicos, la efectividad de su organización, la seriedad de sus sistemas y programas, la eficacia de sus enseñanzas, en suma: en nivel de la institución misma, será lo que le permita enfrentarse con el resto de las instituciones que en México, o fuera de la ciudad de México - y esto es cien veces preferible - se formen para robustecer con un criterio regional, una mejor distribución de la cultura, la alta cultura del país. (Aplausos.)
La dominación española, señores diputados, le dio a la organización social, económica y cultural de la República, la forma de una pirámide, en cuya cúspide se encontraban, en la ciudad de México, todos los recursos, todos los valores y todos los privilegios; esta organización, que corresponde a un régimen latifundista y minero, cuyos productos se concentran necesariamente donde está el Gobierno que apoya y respalda el régimen opresor, esta organización está llamada a morir, debe morir, y la manera de matarla es vivificar los centros regionales de cultura en todos los ámbitos de la República. (Aplausos.)
El señor Presidente en la iniciativa que ha enviado a ustedes, en su párrafo final, con toda claridad señalada esta actitud. A nada ha renunciado el Gobierno Federal; no abdica de ninguna de sus
facultades, que no puede abdicar de sus deberes. Lo único que ha hecho el Gobierno Federal es entregar bienes, un patrimonio, - eso sí inapreciable, estimabilísimo, porque está vinculado al desarrollo tradicional de la cultura más alta de la República -, y entregar todavía diez millones de pesos, para a que la Universidad se organice, encause y depure; pero el Gobierno se reserva sus facultades, sus funciones; el Gobierno educará si mañana -que esto no es próximo - hubiese escasez de profesionistas en nuestro país. Es cierto señores, que conforme a una estadística recientemente dada a conocer, hay sólo un abogado por cada tres mil habitantes, dos mil ochocientos fincan su felicidad, en no tener necesidad de los servicios de los abogados; (Aplausos nutridos.) y de las doscientas personas restantes, ciento noventa no tienen para pagar los honorarios del profesionista. (Aplausos.) Es verdad, señores, que no hay el número de médicos que el cuidado y la atención de la salud humana exigen; pero todos nosotros sabemos que los médicos no tienen más ideal que concentrarse en la capital de la República abandonando a los enfermos del interior del país, que no pueden pagar pingües honorarios de consulta. (Aplausos.)
No es, pues, previsible que las necesidades de técnicos profesionales vayan por el momento a exigir el establecimiento de nuevos planteles en al capital de la Nación; no es ni siquiera de desearse; por el contrario, señores, antes de que la Ley de Autonomía de la Universidad entregue toda la responsabilidad a esa institución, debo expresar un personal criterio; el de que la Universidad sólo podrá salvarse si reduce el volúmen de su población, para evitar un inminente y peligrosa sobreproducción de profesionistas. (Aplausos.)
El Gobierno de la República, además, se queda, señores, con un renglón de actividad educativa, que es indudablemente el de mayor trascendencia y significación para el grueso de nuestros habitantes; la educación técnica, la educación útil que enseña a mover la mano y a utilizar las fuerzas de la naturaleza, para crear productos capaces de elevar el standar de vida de las grandes masas trabajadores. (Aplausos.) ¿Qué interés, señores, podrían tener los verdaderos proletarios, los que viven de un jornal arrancado con esfuerzo cerca de la máquina; que interés podrían tener en ser abogados, médicos, ingenieros o dentistas? Cuál, si su vida no les permite el ocio, la cantidad infinita de ocio que el universitario gasta, que mal emplea en largos años de su juventud y de su edad adulta. Para que las grandes masas van a pensar en que se les abra la Universidad, cuando nosotros, junto con las diez mil escuelas rurales abiertas ya a estas horas por el Gobierno de la Revolución, pensamos abrirles, les hemos abierto y les abriremos cada día más centros de enseñanza técnica, certera, eficaz, que los capacite para satisfacer sus necesidades, sin gastar la vida en ocios verbalistas. (Aplausos nutridos.)
Así pues, señores diputados, a partir del instante en que ustedes se sirvan aprobar esta Ley y el Honorable Senado de la República ratifique tal criterio, el Gobierno se sentirá libre de toda responsabilidad universitaria, pero cargado de compromisos educacionales, de urgencias culturales con dieciséis millones de habitantes que no viven en la ciudad de México; con ellos está nuestro deber, con ellos está nuestra responsabilidad. Nosotros, señores, dentro de dos días - quizás hora con hora un siglo después de que Valentín Gómez Farías expidió su decreto de clausura de la Universidad Pontificia -, un siglo después de que él, expediremos la Ley que entrega a la Universidad sus propios destinos. ¡Ojalá señores, que cien años después de la Ley de 1933, no se recuerde este momento, como el instante en que se puso en evidencia clara y definida la incapacidad de los universitarios para coadyuvar a regir el destino de México! (Aplausos nutridos.)
El C. Rivera José: Pido la palabra para una interpelación.
El C. presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Rivera José: Señor Secretario de Educación Pública, me he permitido molestar a usted por un instante más, para informarle, porque me parece que no estaba presente, que el señor compañero Diputado Trigo vino aquí a hablar del proyecto del Ejecutivo, únicamente porque se declara partidario de que la autonomía sea absoluta; que no se dé ni un centavo a los universitarios. Este modo de pensar del compañero Trigo me recordó que en 1911 ó 1912, no recuerdo exactamente el año, los alumnos de la Escuela de Jurisprudencia tuvieron un gesto muy simpático, en mi concepto: No estaban conformes con su Director, me parece que era el Licenciado Cabrera, y después de muchas protestas, fueron e instalaron de su propio peculio una Escuela Libre, que por cierto ha dado muy buenos resultados.
Yo quiero preguntar al señor Secretario de Educación: ¿No ha pensado el Ejecutivo si sería posible que los actuales universitarios tuvieran ese mismo gesto, es decir que se sostuvieran sin necesidad del gasto de diez millones de pesos por parte del Gobierno, para dedicar esa cantidad a escuelas rurales? (Murmullos en las galerías.)
El C. Presidente: Tiene la palabra para contestar el ciudadano Secretario de Educación.
El C. Secretario de Educación Pública: Señores diputados; voy a tener oportunidad de contestar la interpelación que el señor diputado Rivera ha presentado.
Efectivamente, señores, con un criterio puramente lógico y justiciero, quizás fuera indicado entregar a la Universidad su autonomía plena, sin recursos para su sostenimiento inmediato; pero como quiera que el Gobierno se ha colocado en un alto plano de limpieza, de noble actitud frente al problema universitario, juzga que esta actitud desmerecería a los ojos de fuertes sectores de opinión, sino se proveyera al sostenimiento inmediato de la Universidad -dejándole, sin embargo, fuertes problemas - para que más tarde, ayudada con los recursos que el Estado le entrega, pueda llegar a ser completamente autónoma en el aspecto económico de su vida.
Si nosotros, señores diputados, propusiéramos a ustedes un proyecto de ley en el que el simplemente se cortarán las amarras de una Universidad con el Estado, y se soltara la nave universitaria en
plena libertad, para que viva su autonomía; sin duda alguna habríamos dado un pretexto, un motivo aparente, por lo menos, al sector universitario para reprochar al Gobierno falta de lógica y de unidad de criterio; porque si por un lado da la autonomía, debe darla en posibilidad de que se realice, en condiciones de viabilidad, a fin de que no tuerza su actitud y se falseen los verdaderos propósitos que tiene.
No es propósito preconcebido del Gobierno matar la Universidad; no quiere hacerlo; sabe que por más que en su seno haya muchos elementos desvinculados de la República, verdaderos descastados que no merecerían siquiera formar parte del pueblo mexicano, hay también allí miles de jóvenes, generosos, sanos, miles de hombres que esperan su oportunidad; y el Gobierno de la República no cree que se deba restar esa oportunidad a centenares o miles de jóvenes que, en último extremo no han tenido más culpa que vivir simultáneamente con un régimen desorganizado en la Universidad. (Aplausos.)
El C. Rivera José: Voy a dar las gracias al señor ministro. Estoy de acuerdo en todo con el modo de pensar del Ejecutivo. (Siseos en las galerías.)
El C. Presidente: Se ruega a las galerías se sirvan guardar compostura.
El C. Presidente: Tiene la palabra en pro el ciudadano Santos Alonso.
El C. Secretario García Leal: Se ruega a las galerías se sirvan guardar compostura.
El C. Santos Alonso José: Ciudadanos diputados: Después del discurso conceptuoso y amplio del señor Secretario de Educación realmente muy poco hay que decir sobre esto. Sólo voy a referirme en lo que se fundó el compañero Trigo en la oposición de este dictamen, y queriendo adivinar, o mejor dicho, habiendo oído que algunos compañeros al principio se oponían porque creían oneroso para la Nación que se les entregue a los universitarios, que no han sabido corresponder a la generosidad del Presidente Portes Gil al crear la autonomía decían que no debería dárseles la autonomía y distraer diez millones de pesos, que posiblemente eran más necesarios y de más provecho para las escuelas rurales de la República. Pero creo que estos compañeros no aprecian justamente el gesto revolucionario del ciudadano Presidente de la República, porque el ciudadano Presidente de la República, como lo dice en su proyecto y de una manera amplia lo dijera el señor Secretario, ha querido que ni por un momento, si llegan los universitarios a fracasar, se vaya a decir, como actualmente se dice, que no han podido gobernar por los estorbos, por la intromisión que en cierto modo tiene el Gobierno de la República al nombrar al Rector, y otras cuestiones en que la Ley permite esa intromisión. El Presidente quiere darles autonomía absoluta; el ciudadano Presidente revolucionariamente, porque la revolución es sacrificio, es bondad, quiere sacrificar una vez más el Presupuesto público bondadosamente, entregándoles esa cantidad, para ver si ellos pueden, por sí solos, salir avante. De lo contrario se reserva el derecho de poder intervenir en un momento dado, y hasta quitar todo protesto de que se diga que el Gobierno de la Revolución obstrucciona a los intelectuales de la Universidad. El Gobierno de la Revolución en este gesto bondadoso cumple con la Constitución y con el programa del Partido Nacional Revolucionario, que preceptúa que debe darse la más amplia, la más grande libertad para la instrucción. Ya no hay vetos del Gobierno ni pretextos, y los universitarios tendrán forzosamente que conducirse bien.
Ciudadanos Universitarios: ¡Os entregamos el dinero del pueblo, pero tened presente que es el último sacrificio; si vosotros no lo aprovecháis, entonces la Revolución habrá cumplido, y con gusto ese dinero mejor lo desparramará en los campos proletarios! (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra en contra el ciudadano Diputado Eugenio Méndez.
El C. Méndez Aguirre: Después del conceptuoso discurso pronunciado por el señor Licenciado Bassols, voy antes de iniciar mi peroración, a permitirme, si me lo concede el señor secretario y con permiso de la Presidencia, formularle algunas respetuosas interpelaciones.
Señor Secretario: Soy abogado y fui universitario, y por ende, tengo especial empeño en votar en este interesante debate de manera consciente. Yo me opuse a que se discutiera en esta tarde este trascendental asunto, porque no es prudente que a primera lectura abordáramos tan trascendental cuestión. Sin embargo, ya que la mayoría de la asamblea dispuso que entráramos en debate, no hay más remedio que hacerlo, y por ello voy a molestar a Vuestra Señoría con las siguientes preguntas:
¿Fuera usted tan amable, señor Licenciado Bassols, de indicarme, a vuelta de pluma, sin entrar en grandes detalles, cuáles son las principales reformas que se introducen en el proyecto a la Ley Orgánica de 1929?
El C. Bassols, Secretario de Educación Pública: Las principales reformas, señor Diputado Méndez, consisten en lo siguiente: Conforme a la Ley de 1929 el Ejecutivo tenía la facultad de proponer una terna al Consejo Universitario para que, de ella, éste escogiera al Rector; en segundo lugar, conforme a la Ley de 1929, el Gobierno de la República estaba obligado por un tiempo indefinido, permanentemente, a suministrar una cantidad de cuatro millones y medio de pesos al año, como subsidio. Esta cantidad de cuatro millones y medio de pesos se redujo en parte, porque no se consumó el paso de la Escuela Nacional de Agricultura a la universidad; y como el presupuesto de este plantel era de cerca de seiscientos a setecientos mil pesos, hubo que reducir proporcionalmente el subsidio inicial. De todos modos, conforme al régimen de la ley de 1929, el Gobierno estaba en la obligación, que ha venido cumpliendo hasta este instante, de subvenir a la vida universitaria, cada año, con una suma que en este de 1933 es de tres millones de pesos.
En tercer lugar, conforme a la Ley de 1929, el Consejo Universitario no era absolutamente autónomo y libre para organizar en la forma que le pareciera más adecuada la enseñanza y las actividades de la Universidad. Numerosos preceptos
contenidos en cincuenta y cinco artículos llenos de disposiciones múltiples en sus aspectos legales, regulaban, limitándolo, el ejercicio de las atribuciones del Consejo Universitario.
En cuarto término, la Ley de 1929, como expresé con anterioridad, daba al Gobierno la facultad de vetar aquellas decisiones que pudieran considerarse opuestas a los preceptos de la ley.
En quinto lugar, la Ley de 1929, dejando todavía a la Universidad el carácter de una institución semi - pública y semi - privada al mismo tiempo, establecía que el Poder Público estaba capacitado para fiscalizar el manejo de los fondos, por medio de la Contraloría, aun cuando de una manera terminante limitaba el alcance de esta fiscalización a una comprobación de que el dinero universitario se había gastado conforme al presupuesto que el Consejo de la propia Universidad aprobaba anualmente. Esto, en lo que toca a los puntos de relación, que expliqué, entre el Estado y la Universidad.
Por otra parte, las diferencias entre la Ley anterior y la Ley que ahora se presenta a la consideración de esta Honorable Cámara son todavía numerosas, porque el sistema, tal como lo estructura la Ley de 1929 en cuanto al desarrollo de la vida universitaria, se basa en una distribución del poder, en un reparto de la competencia y de la organización interior entre las academias de profesores y alumnos, los directores de las Facultades, el Rector y el Consejo. De por ley, conforme al sistema de 1929, los directores tenían ciertas atribuciones que en ningún caso podría modificar el Consejo Universitario; el Rector, a su vez tenía atribuciones que tampoco estaba el Consejo facultado para quitarle; y el propio Consejo no tenía atribuciones amplias y totales, sino sólo renglones delimitados de actividades de las que no podía salirse. Además la Ley, tratando de resolver todas las cuestiones concernientes al régimen universitario, a la vida universitaria, creaba, por ejemplo, respecto al manejo de la Hacienda, un sistema de comisiones, comisiones integradas por alumnos representantes en el Consejo y por autoridades universitarias, que han sido, entre otras causas, un motivo de dificultades y trastornos en la vida universitaria. La Ley actual, en contraste, no pretende resolver nada sobre los caracteres y detalles de la vida de la institución, la ley lo único que hace es entregar la Universidad a los universitarios; la Ley lo único que hace es dejar al Consejo el gobierno supremo de la institución. (Aplausos.)
El C. Méndez Eugenio: Otra interpelación, con permiso de la Presidencia.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Méndez: Doy las gracias al señor Secretario de Educación por la forma amplia como contestó mi anterior interpelación. Yo quería conocer la historia de los subsidios desde que se decretó la autonomía de la Universidad, las cantidades anuales.
El C. Secretario de Educación Pública: La historia exacta de los subsidios dados por el Gobierno de la Universidad, desde 1929 hasta la fecha, es la siguiente:
En el año de 1929 el Presupuesto total ejercido, gastado por la Secretaría de Educación Pública, fue de $24,947,330.08. El presupuesto gastado por la Universidad fue de $2,486,991.53. De total, la Secretaría gastó el noventa por ciento, con noventa y tres centésimos; la Universidad el nueve por ciento con los siete centésimos restantes. En 1930 el Presupuesto de la Secretaría gastado, fue de $28.574,086.98; el de la Universidad, fue de ...$3,500,000.00 El primer año de autonomía plena representa un aumento en el porcentaje, que amplía el subsidio de la Universidad; llegó al diez noventa y uno por ciento del total. En 1931, el Presupuesto de la Secretaría, fue de $28.097,781.98; el de la Universidad siguió en $3.262,182.48; diez cuarenta por ciento. En 1932 baja el Presupuesto de la Secretaría de Educación, a $24.755,983.70; el de la Universidad, es de $2 622,112.94, o sea un nueve cincuenta y ocho por ciento.
Y al año actual, como consecuencia de un esfuerzo para elevar en lo posible la condición de la Universidad, frente a un Presupuesto de $28.627,289.00 de la Secretaría, la Universidad cuenta con $3.000,000.00.
El C. Méndez Eugenio: Muchísimas gracias. ¿Conoce el licenciado Bassols un informe que publicó la prensa hace algunos días, rendido por el Auditor de la Universidad? ¿Es auténtico ese informe?
El C. Secretario de Educación Pública: Sí, señor lo tengo en las manos.
El C. Méndez Eugenio: ¿Me hiciera usted el favor de leer las partidas que demuestran lo que cuesta a la nación cada profesionista?
- El C. Secretario de Educación Pública (leyendo):
"La auditoría a mi cargo consideraba interesante presentar al H. Consejo Universitario, una estadística completa a partir del año de 1930 a la fecha, y comparar en un período de cuatro años, el costo de educación por alumno y por profesión; pero en vista de que no es posible obtener datos a este respecto, pues la sección de estadística que existe en la Universidad es sólo nominal, sólo he podido determinar el costo que para nuestros institutos representa cada uno de los títulos expedidos en las distintas Facultades y escuela, valiéndome de los datos obtenidos del Presupuesto y de los proporcionados por el Departamento Escolar.
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El C. Méndez Aguirre: Doy las gracias al señor Secretario, y querría yo que tuviera usted la amabilidad de darnos a conocer la partida que demuestra las faltas de asistencia de los profesores.
- El C. Secretario de Educación (leyendo):
"Falta de asistencia del profesorado.- Las faltas de asistencia a sus labores en las diversas Facultades y escuelas, hasta el mes de mayo inclusive del año en curso, y correspondientes a un período de cuatro meses han sido 2, 715, habiéndose pagado la cantidad de $13,575.00, por clases que no se han dado y, por tal concepto, debe considerarse como una erogación no justificada, situación que expongo a ese H. Consejo Universitario para que resuelva lo que mejor estime pertinente. Aún no han sido enviadas a la sección de personal, las listas de asistencia correspondientes a los meses de junio a septiembre, y que, indudablemente, aumentarán en gran cantidad el importe de clases pagadas y que no han sido dadas."
El C. Méndez Aguirre: ¿Cuántas faltas vienen a resultar al mes?
El C. Secretario de Educación: Dos mil, setecientas en cuanto meses.
El C. Méndez Aguare: Por último, señor Secretario quiero únicamente - yo fui estudiante pobre, y como yo, habemos muchos abogados y profesionistas que nos formamos saliendo de las clases pobres de la sociedad - yo quiero únicamente que usted tenga la amabilidad de decirnos si en este proyecto del Ejecutivo se ha tenido en cuenta al estudiantado pobre a fin de evitar que las profesiones se aristocraticen, para evitar que sólo los estudiantes puedan pagar las cuotas, que seguramente van a ser exageradas, lleguen a adquirir títulos profesionales. Es mi última pregunta, señor Secretario. (Aplausos.)
El C. Secretario de Educación Pública: A este respecto el Gobierno tiene el siguiente criterio: en primer lugar, mientras no hay una reorganización fundamental en las profesiones liberales clásicas, mientras no haya en las profesiones una nueva orientación, un sentido social diferente y no asuman importancia más clara y definida para la colectividad, no juzga el Gobierno que sea fundamental abrir las puertas de las profesiones liberales a la gran masa de proletarios de la República. El Gobierno juzga, en cambio, que abrirles escuelas adecuadas a su naturaleza y capacidad, que abrirles escuelas técnicas que formen nuevos tipos de profesionistas, que sólo por prejuicio tradicional se consideran de inferior calidad, de inferior altura a las clásicas profesiones de abogado, médico, ingeniero y dentista; el Gobierno juzga, repito, que en esta camino está el porvenir de las clases pobres del país y el porvenir de la transformación industrial y económica de la República. (Aplausos.)
El C. Méndez Eugenio: Me sugiere una última pregunta la respuesta atingente del señor Ministro. La judicatura mexicana: Suprema Corte, Tribunales Superiores del Distrito Federal y de los Estados, Juzgados, ¿van a ser ocupados por los abogados surgidos de la aristocracia mexicana, o habrá probabilidades de que vengan a ocuparlos abogados surgidos de la Revolución, del proletariado nacional?
El C. Secretario de Educación Pública: A este respecto, las probabilidades están fincadas en la creación y el desenvolvimiento de los centros regionales de alta cultura que el país sabrá crear, sin duda, para atender, con orientación revolucionaria definida, a la necesidad de formación de profesionales. (Aplausos nutridos.) (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano León. (Aplausos.)
El C. León Luis L.: Señores diputados: Me abstendría de molestar por mayor tiempo la cansada atención de esta Asamblea, que manifiesta en forma ruidosa su simpatía al proyecto del Ejecutivo, si no fuera por dos aspectos muy interesantes que nos ha pasado tratar en esta ocasión.
El señor Secretario Bassols en su formidable discurso, con una elocuencia hecha garra, en que sacudió todas las pequeñeces y todas las miserias que han existido, por desgracia, en nuestra Universidad, para exhibirnos sus defectos, nos decía qué calidad de enseñanza profesional y de conocimientos están adquiriendo los jóvenes estudiantes nuestros, y no por culpa de ellos, sino por el medio en que han desarrollado sus estudios; allí se están preparando, decía, para obtener en ese medio, no los conocimientos ni la preparación necesaria para cubrir las necesidades nacionales en materia de profesiones liberales, sino para obtener verdaderos patentes de corso con que ir a explotar a la sociedad. (Aplausos.)
Y en este caso nosotros, al entregarles la Universidad autónoma, debemos recoger seriamente una responsabilidad frente a la sociedad mexicana, la responsabilidad de garantizar sus intereses en el ejercicio de las profesiones liberales. Si ahora, en que todavía el Gobierno tenía esas interferencias tan pequeñas, tan débiles y teóricas que establecía la Ley de 1929; si ahora se estaban produciendo centenares de médicos, que en medio de esta agitación de la Universidad no podían estudiar sobre el cadáver, ni ocurrir a las clínicas
de los hospitales, porque era más interesante ir al mítin y a la pedrea en las azoteas de las escuelas, ¿con qué derecho, digo yo, nosotros debemos dejar lanzar sobre nuestra humanidad doliente, sobre nuestros enfermos, una gente incompetente que no puede responder de la salud de la República?
En buena hora que para resolver este problema, por razones que no es del caso repetir, se entregue la autonomía de la Universidad, plena y llana, noble y generosa, a los universitarios, por el Gobierno; pero debemos contraer hoy mismo en esta sesión el compromiso de reglamentar el ejercicio de las profesiones liberales para garantizar los intereses de la sociedad mexicana. (Aplausos.)
Tocando este aspecto, "sólo me resta, para no seguir cansando la atención de ustedes, referirme a otro aspecto que no era indicado que tocara el Ejecutivo, pero que nosotros, asamblea parlamentaria, debemos tocar: el aspecto político que se ha querido dar muchas veces a estas agitaciones universitarias. Y quiero tocarlo con la sinceridad de un hombre que nunca ha acudido a agitar, en política, al medio estudiantil; con la sinceridad de un hombre que cree en la juventud y que tiene fe en ella.
¿Qué sería de la Revolución de México si no tuviéramos fe en la juventud; si no creyéramos que ella, a pesar de pasar por el pantano de las pasiones universitarias, será mañana la que pueda salvar a nuestro país? (Aplausos.) Seríamos un régimen sin trascendencia y sin sucesión; seríamos un pueblo sin porvenir. Pero al margen de estos conflictos universitarios, han ido a espigar en ese noble y fecundo y abandonado campo de la juventud universitaria, todos los políticos caídos y todos los desechos de regímenes pasados o de frustradas aventuras revolucionarias. (Aplausos nutridos) Y sabemos que allí, abusando de la falta de experiencia, de la nobleza, de la ingenuidad de nuestros jóvenes, los mismo van a agitarlos con un plan comunista, que a enfrentarlos con los principios revolucionarios en nombre de un pasado que no puede volver. (Aplausos.)
En los momentos actuales en que el mundo inquieto se devana buscando nuevos senderos que lo conduzcan a la soñada felicidad de las muchedumbres, los regímenes caducos caen sacudidos por fuerzas nuevas, y en esa tarea toman parte en la actualidad, naturalmente, las fuerza juveniles de los estudiantes en casi todo los países. El último y más brillante ejemplo es el movimiento estudiantil de Cuba, que nace ahora a la libertad; de Cuba hermana que se dignifica, y abate para siempre a los viejos dictadores y caudillos de Latino América, que tanto la ha ensangrentado.
Pero poniendo el ejemplo de Cuba y alentando a los estudiantes capitalinos nuestros, haciéndoles creer que con manifestaciones tumultuosas van a ser dueños de la cosa pública, se les lanza en aventuras políticas por encima de las cuales ondean bandera que no son precisamente las libertarias que ondean sobre las cabezas del estudiantado de Cuba, sino que las banderas reaccionarias de hombres que, incapacitados para sostener sus ideas en el campo franco de la política, se valen de la candidez y generosidad de nuestros pobres estudiantes. (Aplausos nutridos.)
Así lo han hecho creer que ellos discurrirán por senderos distintos que nosotros; y al agitar las cuestiones internas de la Universidad, en que se fincan los errores y los defectos y las faltas a la intervención del Poder Público en el manejo interno del Instituto de nuestra cultura, se les han hecho creer que chocan con la política del régimen, y que chocan también con la política del Partido que los sostiene y que los respalda. Yo quiero verter estas palabras para que ahora tengan la autonomía completa los universitarios, no se dejen engañar por esas sirenas de la política reaccionaria o de la política del despecho. Ya el estado no tendrá intervención en la Universidad. No habrá, pues, motivos de choques de política por las agitaciones universitarias, con el Partido político que está en el Poder.
Yo también fue joven y fui estudiante, y desde lo alto de mi vida madura siento que me llega como un perfume que refresca mis recuerdos, el recuerdo aquél de los veinte años, cuando fuimos estudiantes inquietos e hicimos la huelga política y maderista de la Escuela Nacional de Agricultura. Por circunstancias del momento, a pesar de mi juventud, me tocó el honor de ser el jefe de la huelga maderista de Agricultura. Entonces sí hacíamos política; entonces sí hacíamos política revolucionaria, porque al levantar nuestra voz de protesta en contra de las dificultades interiores de nuestra Escuela nos enfrentábamos con viejo dictador y con régimen caduco. No soñéis que todas las aventuras son iguales, jóvenes de ahora, que a una rebeldía os contestan entregándonos la Universidad.
Los tiempos han pasado y son diferentes. Ahora no está fundada una rebeldía contra el Poder Público, cuando generosamente os lo entrega todo. A nosotros, los estudiantes de Agricultura de 1911, se nos respondió con el tropel de los caballos de los rurales y con los culatazos de los juanes. Soñábamos con una patria mejor. Hemos hecho nuestro esfuerzo. ¡Ojalá y vosotros, sin dejaros guiar por los políticos despechados y reaccionarios, realicéis una patria mejor! (Aplausos nutridos y voces: ¡A votar!, ¡A votar!)
El C. Secretario García Leal: La Presidencia pregunta si se considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Suficientemente discutido el asunto. Se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.
El C. Secretario Pérez Gasga: Por la negativa. (Votación.)
El C. Secretario García Leal: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?
El C. Secretario Pérez Gasga: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la negativa?. Se procede a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)
El C. Secretario García Leal: Por unanimidad de 118 votos fue aprobado el proyecto de ley. (Aplausos.)
A discusión en lo particular.
"Artículo 1o. La Universidad Autónoma de México es una corporación dotada de plena capacidad jurídica y que tiene por fines impartir educación superior y organizar investigaciones científicas, principalmente acerca de las condiciones y problemas
nacionales, para formar profesionistas y técnicos útiles a la sociedad y extender con la mayor amplitud posible los beneficios de la cultura."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 2o. La Universidad Autónoma de México se organizará libremente dentro de los lineamientos generales señalados por la presente ley".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 3o. Las autoridades universitarias serán:
"I. El Consejo Universitario;
"II. El Rector;
"III. Los directores de Facultades, Escuelas e Institutos universitarios, y
"IV. Las Academias de profesores y alumnos." Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 4o. El Consejo será la suprema autoridad universitaria y dictará todas las normas y disposiciones generales encaminadas a organizar y definir el régimen interior de la Universidad, sin contravenir las disposiciones de esta Ley".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 5o. El Rector será el jefe nato de la Institución, su representante legal y Presidente del Consejo.
"Será designado por el Consejo Universitario y durará en su cargo cuatro años."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 6o. Los Directores de Facultades, Escuelas, Institutos y otras instituciones universitarias, serán designados por el Consejo, en la forma y por el tiempo que señalen los reglamentos que expida el mismo Consejo. Estos reglamentos determinarán los requisitos y calificaciones técnicas que hayan de exigirse para cada puesto."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 7o. Tratándose de las Academias de Profesores y de Alumnos el Consejo Universitario por medio de reglamentos, establecerán las formas y condiciones de su integración, funcionamiento, facultades y renovación." Esta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 8o. El patrimonio de la Universidad estará constituido con los bienes y recursos que a continuación se enumeran:
"a) Con los inmuebles que ocupan actualmente las Facultades, Escuelas, Institutos y demás instituciones universitarias.
"b) Con los inmuebles que para satisfacer sus propios fines adquiera en el futuro la Universidad, por cualquier título jurídico.
"c) Con el edificio del ex - Cuartel de San Ildefonso y con la Sala de Discusiones Libres (ex - Iglesia de San Pedro y San Pablo.)
"d) Con el mobiliario, equipos y semovientes con que cuenta en la actualidad.
"e) Con los legados y donaciones que se le hagan.
"f) Con los derechos y cuotas que por sus servicios recaude.
"g) Con las utilidades, intereses, dividendos, rentas, aprovechamientos y esquilmos de sus bienes muebles e inmuebles.
"h) Con el fondo universitario, que recibirá del Gobierno Federal conforme al artículo siguiente."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 9o. El fondo universitario se compondrá:
"a) De las cantidades que el Gobierno federal entregará en el resto del año de 1933, hasta completar el subsidio establecido en el Presupuesto de Egresos v vigente.
"b) De la primera suma de diez millones de pesos que el propio Gobierno Federal entregará a la Universidad en los términos siguientes:
"I. Si la Universidad organiza su hacienda propia sobre la base de imponer su capital a fin de gastar solamente los réditos que produzca, el Gobierno aportará con ese fin hasta los diez millones de pesos, o la parte de ellos que se impongan en cada caso. Si al hacerse un imposición de capital por todo o parte de dicha suma, el Gobierno no estuviere en condiciones de entregarla en efectivo, podrá entregar obligaciones especiales pagaderas en un plazo no mayor de cuatro años, y
"II. Durante los meses del año de 1934 que transcurran antes de que esté realizada la imposición anterior, e Gobierno entregará mensualmente la suma proporcional que corresponda al pago de los diez millones de pesos en cuatro años. Si durante el mismo año hubiere imposiciones parciales, se descontará su monto, a prorrata, de cada exhibición mensual.
"Cubiertos los diez millones de pesos en la forma establecida en este artículo, la Universidad no recibirá más ayuda económica del Gobierno Federal."
Está a discusión.
El C. Bremauntz Alberto: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Bremauntz Alberto: Señores diputados:
No por la pretensión de hacer cambiar el sentir general de la Asamblea en lo que respecta a aprobar el proyecto del Ejecutivo hago uso de la palabra, sino por el deseo de que consten en el DIARIO DE LOS DEBATES las razones por las cuales yo y algunos otros compañeros, que siento no estén presentes en estos momentos, no estamos de acuerdo en el gesto noble del señor Presidente de la República, al dar diez millones de pesos a una institución cuya ley de autonomía se está discutiendo en estos momentos.
Tengo yo la sincera preocupación y la grave duda de que una grande responsabilidad vamos a asumir en estos momentos los diputados que aprobemos este proyecto que se está discutiendo. La autonomía universitaria indiscutiblemente es una obra que debe aplaudirse bajo el punto de vista de la experimentación que el señor Presidente de la República va a hacer con esa anárquica institución. Pero tengo también la duda de que esa experiencia, quizás, salga contraproducente para los fines que la Revolución debe exigir de esa clase de instituciones.
Si echamos una ojeada ligera sobre el origen del conflicto universitario que culminó en el proyecto de ley que estamos discutiendo, llegaremos a la conclusión de que después del Consejo de Universidades en donde se aprobó una tesis radical de orientación para las Universidades de la República, vino un embate de los elementos reaccionarios en contra de esa tesis, y una organización de los elementos reaccionarios y conservadores universitarios, bajo la dirección de uno de los directores de los planteles de la misma Universidad, para contradecir y desvirtuar el acuerdo a que llegó el Congreso de Universidades.
La actitud del Rector y de los demás Directores de los planteles, al sostener el punto de vista radical aprobado, indiscutiblemente que mereció el aplauso de todos aquellos que pensamos que las instituciones deben responder a la época en que se vive y a las orientaciones sociales que exige el momento actual. Y ahora me pregunto ¿estamos nosotros seguros, señores diputados, de que no vamos a entregar la Universidad Nacional Autónoma en manos de los elementos reaccionarios? ¿Estamos absolutamente seguros de eso, cuando hemos visto que el Rectos y todos los Directores que aprobaron la tesis radical del Congreso de Universidades han sido perseguidos, han sido lapidados por la reacción organizada, dirigida por los intelectuales reaccionarios, que no están precisamente en la Universidad, sino que se valen de los alumnos para conseguir sus fines? Por este motivo de duda es por lo que me opongo, y considero que el dar a la Universidad los diez millones de pesos para sostener sus aulas, para sostener una educación que no sabemos a quién vaya a servir, no sabemos si vaya a servir a los capitalistas, a los enemigos de la Revolución, a los enemigos de las ideas que sustentamos, o vaya realmente a ponerse al servicio de la orientación proletaria que debe tener la educación; es por lo que creo que los dineros del pueblo debían reservarse hasta no saber cuál es la ideología que sustente la Universidad Autónoma, en la forma como el señor Presidente de la República la ha concedido, es decir, dejándola en completa libertad.
Recuerdo en estos momentos la noble labor del señor Secretario de Educación al luchar encarnizadamente como ningún director, como ningún Secretario de Educación lo ha hecho, en contra de la libertad absoluta de las Escuelas Libres. Las Escuelas Libres de la capital y de los distintos Estados de la República han sido los focos en que se ha concentrado el elemento reaccionario, han sido los lugares donde se ha preparado intelectualmente a todos aquéllos que más tarde llevan a los engañados a tomar las armas para revoluciones cristeras.
El señor Secretario de Educación ha sostenido brillantemente la tesis de la intervención del Estado en las Escuelas Libres, porque el Estado también está en su derecho de impedir determinada orientación, no solamente a la educación primaria por cuya federalización se lucha, precisamente con este fin, sino también de orientar la educación superior, estableciendo -ojalá y sea pronto - una Universidad de orientación verdaderamente proletaria, una Universidad para los proletarios y no para los burgueses.
La duda, pues que tengo sobre la ideología que sustenta la Universidad en adelante con esa libertad absoluta que se le va a dar, es lo que me hace pensar sobre la conveniencia de dejarla en absoluta libertad, pero no darle un solo centavo, para su sostenimiento, sino dejarla para que ella, de por sí, demuestre si está o no capacitada para orientar a la juventud mexicana de acuerdo con las tendencias de la misma revolución mexicana. (Voces: ¡A votar! ¡A votar!)
No continúo para no cansar la atención de Vuestras Señorías, y sólo espero que no sea este día el día y hora, como dice el señor Licenciado Bassols -hace un siglo la fecha - en que vayamos a entregar la educación superior en manos del elemento reaccionario organizado de la capital.
- El C. Secretario García (leyendo):
"Transitorios.
"Artículo 1o. Una Asamblea compuesta de:
"I. Los directores actuales de las Facultades, Escuelas e Instituciones Universitarias, y
II. Un representante de los profesores y otro de los alumnos de cada Facultad o Escuela, elegidos en cada caso por la actual Academia de Profesores y Alumnos, tendrá facultad para:
"I. Designar un Encargado Provisional de la Rectoría que será Presidente de la Asamblea;
"II. Ejercer provisionalmente las funciones del Consejo Universitario, y
"III. Expedir a la mayor brevedad, las normas destinadas a regir la integración del Consejo Universitario."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 2o. Se deroga la Ley Orgánica de la Universidad Nacional de México Autónoma, expedida el 10 de julio de 1929."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
"Artículo 3o. La presente ley entrará en vigor desde la fecha de su publicación."
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación.
El C. Secretario Peralta: Se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.
El C. Secretario García Leal Dionisio: Por la negativa. (Votación.)
El C. Secretario Peralta: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?
El C. Secretario García Leal Dionisio: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.
(Votación.)
El C. Secretario Peralta: Por unanimidad de 118 votos fue aprobado el proyecto de Ley. Pasa al Senado para los efectos de ley. Se nombra en comisión para llevar dicho proyecto al Senado, a los ciudadanos diputados Cruz Wilfrido C., Quevedo Pedro, Castillo Lanz Angel y Secretario Pérez Gasga.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"Honorable Asamblea:
"Consideramos que la forma en que el Ejecutivo de la Unión ha resuelto el trascendental problema universitario, señala uno de los momentos históricos de la Revolución más importantes, proponemos la aprobación del siguiente acuerdo:
"Único. La Cámara de Diputados otorga el Ejecutivo de la Unión y al señor Secretario de Educación Pública, Licenciado Narciso Bassols, el más amplio voto de confianza y declara su más sincero y firme respaldo para la obra revolucionaria que están realizando en el campo de la cultura nacional."
"Salón de sesiones de la Cámara de Diputados .- México. D.F., a 17 de octubre de 1933 .- Alejandro Lacy jr .- Manuel Riva Palacio .- Gabino Vázquez .- Luis L. León .- Gilberto Fabila."
Se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se toma en consideración. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se consulta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada. (Aplausos.) Se nombra en Comisión para que acompañen al ciudadano Secretario de Educación Pública, a los ciudadanos Diputados Posada Angel, Maples Arce Manuel, y Bautista Gonzalo.
El C. Presidente (a las 22.4): Se levanta la sesión y se cita para mañana a las 16 horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"
El Director, Jefe de la Oficina,
JOAQUIN Z. VALADEZ