Legislatura XXXVI - Año I - Período Ordinario - Fecha 19341024 - Número de Diario 21

(L36A1P1oN021F19341024.xml)Núm. Diario:21

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 24 DE OCTUBRE DE 1934

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO I. - PERÍODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO 1. - NÚMERO 21

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 24 DE OCTUBRE DE 1934

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Cartera.

3. - Pasa a la Comisiones unidas de Gobernación y Justicia en turno y se manda imprimir, remitiéndose copia al Comité Ejecutivo Nacional del P. N. R., una iniciativa del C. Diputado Palacio Jacinto R.

4. - Los CC. Diputados Palazuelos Léycegui Pedro, Real Carlos y Sariol Juan R., presentan una iniciativa a efecto de que se pensione a los menores Angelina, Emma y Pedro Gabay, hijos del extinto General de División Pedro Gabay. - Pasa a la Comisión de Guerra que corresponde.

5. - Continúa la cartera.

6. - Sin discusión se aprueba cinco dictámenes: uno de la 2a. Comisión de Gobernación, uno de la de Relaciones y tres de la de Crédito, que consultan diversos acuerdos económicos.

7. - Sin discusión se aprueban dos dictámenes, que consultan proyectos de decreto que conceden permiso constitucional a los ciudadanos Eduardo Collignon y José Rendón y Ponce. Pasan al Senado para sus efectos.

8. - Dictamen de la Comisión de Aranceles y Comercio Exterior, que consulta proyecto de decreto por el que se declaran exentos de los impuestos de importación, los materiales de construcción, artículos sanitarios, útiles y artefactos necesarios para construir, etc., que se introduzcan al Territorio Norte de la Baja California y poblaciones fronterizas del Norte de la República, para ser empleados en el mismo Territorio y poblaciones referidas. El C. Diputado González Flores Enrique apoya el dictamen, Se aprueba y pasa al Senado para los efectos de ley. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. CARLOS REAL

(Asistencia de 98 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 20.5): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Gómez Esparza (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVI Congreso de la Unión, el día diez y ocho de octubre de mil novecientos treinta y cuatro.

"Presidencia del C. Carlos Real.

"En la ciudad de México, a las diez y ocho horas y diez minutos del jueves diez y ocho de octubre de mil novecientos treinta y cuatro, se abre la sesión con una asistencia de noventa y cinco ciudadanos diputados.

"Es aprobada, sin discusión, el acta de la sesión anterior que se celebró el día diez y seis del actual.

"La Secretaría da cuenta con los documentos en cartera:

"La Confederación de Agrupaciones Agrarias, Campesinas y Obreras del Estado de Querétaro, invita a esta Cámara para que asista al tercer Congreso Agrario que se efectuará en la capital de aquella Entidad los días 27 y 28 del mes en curso.

- Se designa en comisión a los CC. Diputados Enrique Fernández Martínez, Roberto López Franco, Guillermo Liera B. y Guillermo T. Padilla.

"La Legislatura del Estado de Guerrero, participa que nombró su Mesa Directiva que funcionará durante el receso. - De enterado.

"El Departamento Agrario, con relación al oficio que se le giró dándole a conocer una gestión del Comité Ejecutivo Agrario del pueblo de Moyotzingo, Municipio de Texmelucan, Estado de Puebla, expone las condiciones en que se encuentra el ejido de dicho pueblo. - A la Primera Comisión Ejidal que tiene antecedentes.

"La Unión de Maestros Federales de la Décima Zona Escolar de Zacatecas, Zac., solicitan que en el Presupuesto de Egresos para 1935 se asigne una partida especial para el pago del seguro de vida para el Magisterio Rural. - Recibo, y a la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"El C. Eduardo Collignon, solicita permiso para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República de Argentina con residencia en la ciudad de Guadalajara, Jal. - Recibo, y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"El C. Licenciado Víctor Rendón, pide que se nombre una comisión que gestione ante las autoridades correspondientes la revocación del auto que declara prescripta la acción penal que se ejerce en contra de los asesinos de su padre, el Licenciado Serapio Rendón. - Se nombra en comisión para que tengan personalidad jurídica en representación de esta Cámara en el juicio seguido por el asesinato del Licenciado Serapio Rendón, a los CC. Diputados Luis I. Rodríguez, Romeo Ortega y Roque Estrada.

"Las Agrupaciones de Obreros y Campesinos de la Región Lagunera, de Gómez Palacio, Dgo., protestan contra el Juez de Distrito de Torreón por estimar que ha violado las leyes Federales en materia de culto religioso. - Transcríbase a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

"El Sindicato de Trabajadores del Petróleo, de Minatitlán, Ver., protesta por las disposiciones que ha dictado el señor V. Sala, Gerente de la Refinería de Minatitlán, desconociendo los arreglos efectuados con los trabajadores y pide se mantengan en vigor y se expulse del país al mencionado Gerente. - Transcríbase al C. Jefe del Departamento del Trabajo, con atenta súplica de que se sirva tomar en cuenta esta petición.

"La Unión de Pueblos Agrarios del Sureste del Distrito Federal, solicita se condonen las contribuciones ejidales que adeuda hasta el 31 de diciembre de 1933. - Recibo, y a la Comisión de Impuestos.

"La Agrupación denominada "Soldados Genuinos de la Revolución", transcribe un acuerdo en que manifiestan que se oponen a que se celebren arreglos entre el Gobierno Mexicano y el Comité Internacional de Banqueros. - A la Comisión de Crédito.

"La Doctora Esther Baranda Benítez, remite un estudio acerca de la enfermedad conocida con el nombre de "Onchocercosis", a fin de que sea aprovechado en la redención del indio proletario. - Recibo, y a la Comisión de Salubridad.

"El C. Coronel Agustín Mora, presenta una iniciativa para que se aumenten los haberes de la oficialidad y tropa del Ejército Nacional. - A la Comisión de Presupuestos y Cuenta.

"El C. J. Fernández R., envía un proyecto de reformas al Reglamento de la Ley Forestal. - Recibo, y a la Comisión de Bosques.

"La Gran Asociación Nacionalista de San Pedro, Coah., solicita que se suspenda por algún tiempo la inmigración de los individuos de raza china. - Recibo, y a la Comisión que tiene antecedentes.

"El C. Nicolás Solís S., presenta varias sugestiones tendientes a que se ejerza la atención médica entre los campesinos, especialmente los ejidatarios, quienes carecen de todo estado de higiene y salubridad convenientes. - Recibo, y a la Comisión de Salubridad.

"La Alianza Socialista de Maestros Federales de Culiacán, Sin., denuncia las maniobras que el clero y el capitalismo, en complicidad con algunas autoridades gubernamentales, vienen realizando en contra de la enseñanza socialista y pide se proceda a la depuración doctrinaria del Magisterio. - Recibo, y a la Comisión de Educación en turno.

"Dictamen de la Comisión de Reglamento que propone el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se reforma el artículo 46 del Reglamento Interior del H. Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en los siguientes términos.

"Artículo 46. En las sesiones de apertura de los periodos constitucionales y en la protesta del Presidente de la República, los senadores y diputados asistirán en traje de calle, de preferencia color negro."

"Se acuerda que entre desde luego a discusión y en virtud de que no da lugar a ella se reserva para su votación nominal.

"También se acuerda que entre desde luego a debate y son reservados para su votación nominal en virtud de no haberlo motivado, los siguientes proyectos que consulta la Comisión de Relaciones Exteriores:

"El que concede permiso al C. Juan Estrada Berg, para que acepte y desempeñe el cargo de Cónsul Honorario de Costa Rica en la ciudad de Torreón, Coah.;

"El que autoriza al C. Jesús Briseño, para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de Dinamarca en la ciudad de Guadalajara;

"El que da autorización al C. Carlos Sutter, para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de la Confederación Suiza, con jurisdicción en los Estados de Jalisco, Michoacán, Colima, Nayarit, Sinaloa y Sonora;

"El que permite constitucionalmente que el C. Licenciado Santiago Burgos Brito, acepte y use la condecoración de las Palmas Académicas que le fue otorgada por el Gobierno de Francia;

"el que concede permiso para aceptar distinción semejante, al C. Doctor Efraín Gutiérrez Rivas;

"el que autoriza al C. Federico Varela, para que acepte y desempeñe el cargo de Vicecónsul Honorario de la República Argentina en el puerto de Veracruz, y

"por el que se permite que, en los términos constitucionales, el C. J. F. von Moht, siga desempeñando el cargo de Cónsul Honorario de la República Suiza en el puerto de Tampico.

"Se recoge la votación nominal de todos los proyectos que se reservaron para el efecto y son aprobados por unanimidad de ciento once votos. Pasan al Senado para sus efectos constitucionales.

"El C. Luis Ramírez de Arellano, informa sobre el resultado de la comisión que se le confirió, en unión de los CC. Delfín Cepeda y Román n Campos Viveros, para asistir al Duodécimo Congreso de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de San Luis Potosí.

"A las diez y ocho horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Tenemos el honor de remitir a ustedes, en 11 fojas útiles, para los efectos constitucionales, el expediente con la minuta del Proyecto de Decreto por el que se jubila al C. Porfirio Parra, empleado de esta H. Cámara de Senadores.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

"México, D. F., a 18 de octubre de 1934. - D. A. Cossío, S. S. - F. L. Terminel, S. S." - Recibo, y a la Comisión de Crédito.

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Tenemos el honor de remitir a ustedes, en 3 fojas útiles, para los efectos constitucionales, el expediente con la minuta del Proyecto de Decreto por el que se jubila el C. Apolinar Ortega, empleado de esta H. Cámara de Senadores.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración. "México, D. F., octubre 18 de 1934. - D. A. Cossío, S. S. - F. L. Terminel, S. S." - Recibo, y a la Comisión de Crédito.

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Tenemos el honor de remitir a ustedes en 7 fojas útiles, para los efectos constitucionales, el expediente con la minuta del proyecto de Decreto por el que se jubila al C. Antonio Estrada, Mozo de esta H. Cámara de Senadores.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

"México, D. F., 18 de octubre de 1934. - D. A. Cossío, S. S. - F. L. Terminel, S. S." - Recibo, y a la Comisión de Crédito.

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Tenemos el honor de remitir a ustedes, en 7 fojas útiles, para los efectos constitucionales, el expediente con la minuta del Proyecto de Decreto por el se pensiona a la señora Austreberta Rentería y a sus menores hijos Hipólito Francisco y Francisco Villa, como viuda e hijos respectivamente del Gral. Francisco Villa.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

"México, D. F., a 18 de octubre de 1934. - D. A. Cossió, S. S. - F. L. Terminel, S. S." - Recibo, y a la Comisión de Guerra en turno.

"Estados Unidos Mexicanos. - Cámara de Senadores. - México, D. F.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"Tenemos el honor de remitir a ustedes, en 12 fojas útiles, para los efectos constitucionales, el expediente con la minuta del Proyecto de Decreto, por el que se pensiona a la señora Sofía M. viuda de Vega, como viuda del Mayor de Caballería, Rafael Vega.

"Reiteramos a ustedes nuestra atenta y distinguida consideración.

"México, D. F., octubre 18 de 1934. - D. A. Cossío, S. S. - F. L. Terminel, S. S." - Recibo, y a la Comisión de Guerra en turno.

"Estados Unidos Mexicanos. - Poder Ejecutivo Federal. - Secretaría de Gobernación. - México, D. F.

"A los CC. Secretarios de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. - Presentes.

"Con el presente tengo la honra de remitir a ustedes, para su conocimiento y efectos legales correspondientes, oficio que presenta ante ese H. Cuerpo el C. Primer Magistrado de la Nación, solicitando la facultad de introducir en los Ramos II al XVII del Presupuesto, las transferencias compensadas que requiera su mejor ejercicio; así como que usando de las economías logradas en el ejercicio del Presupuesto del Ramo de Guerra, se decreten, sin alternar el monto total autorizado, las modificaciones necesarias al cumplimiento del programa de dicho Ramo.

"Igualmente remito a ustedes el proyecto de Decreto referido y les retiro las seguridades de mi consideración atenta.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., octubre 20 de 1934. - El Subsecretario Encargado del Despacho, Juan G. Cabral."

"Poder Ejecutivo Federal. - Estados Unidos Mexicanos. - México. - Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"CC. Secretarios de la H. Cámara de Diputados. - Presentes.

"El Ejecutivo de mi cargo, al solicitar en diciembre del año próximo pasado, el uso de facultades extraordinarias en el Ramo de Hacienda, lo hizo, entre otros motivos, con el objeto de capacitarse para la mejor atención de los dictados del Plan Sexenal, que es Plan de Gobierno, mediante la oportuna ministración de los fondos necesarios para cubrir el costo de los servicios; pero con objeto de mantener el equilibrio presupuestal y ceñir la acción del Ejecutivo al programa aprobado por esa H. Cámara al votar el Presupuesto del año fiscal en curso, la solicitud de facultades se limitó en materia de egresos, a introducir al Presupuesto modificaciones compensadas, que en manera alguna alteraran el monto total de la asignación votada, limitación que llegó hasta a prohibir el uso de las economías que pudieran obtenerse mediante un ejercicio adecuado del Presupuesto.

"Como el uso de esas facultades extraordinarias en materia, hacendaria, concedidas por decreto de 27 de diciembre de 1933, terminó el día 31 de agosto último, y necesitando el Ejecutivo de mi cargo introducir algunas modificaciones al Presupuesto que permitan, dentro del equilibrio presupuestal más absoluto, atender varias necesidades de su Programa, por el muy digno conducto de ustedes, me permito someter a la aprobación de la H. Cámara de Diputados al anexo proyecto de Decreto.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., a 16 de octubre de 1934. - El Presidente de la República, A. L. Rodríguez. - Marte R. Gómez."

"Poder Ejecutivo Federal. - Estados Unidos Mexicanos. - México. - Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

"Decreto:

"Artículo 1o. Se adiciona el Presupuesto de Egresos de la Federación para el presente año, como se indica a continuación:

"Artículo 3o. El Ejecutivo Federal queda facultado para introducir en los Ramos II al XVII del Presupuesto, las transferencias compensadas que requiera su mejor ejercicio. Se le faculta, asimismo, para que, usando de las economías logradas en el ejercicio del Presupuesto del Ramo de Guerra, decreto, sin alterar el monto total autorizado, las modificaciones necesarias al cumplimiento del Programa de dicho Ramo.

"El propio Ejecutivo dará cuenta en el próximo período ordinario de sesiones del H. Congreso de la Unión, del uso que hubiera, hecho de estas facultades.

"Sufragio Efectivo. No Reelección.

"México, D. F., a 16 de octubre de 1934. - A. L. Rodríguez. - Marte R. Gómez." - Recibo, a la Comisión de Crédito, e imprimase.

"La Legislatura del Estado de Coahuila, comunica que con fecha 13 de octubre nombró su Mesa Directiva que fungir hasta el día 12 de noviembre próximo." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Guanajuato, aprueba y secunda en todas sus partes el proyecto de reformas a los artículos 50 y demás relativos de la Ley para Elecciones de Poderes Federales, presentada ante esta H. Cámara de Diputados por la Legislatura del Estado de Nuevo León." - Recibo, y a la 1a. Comisión de Gobernación que tiene antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Guanajuato, participa que con fecha 9 de octubre designó la Mesa Directiva que deberá funcionar durante el segundo mes del primer período ordinario de sesiones." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nayarit, avisa que con fecha 11 de octubre abrió y clausuró un período extraordinario de sesiones a que fue convocada por su Diputación Permanente." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Zacatecas, participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva que funcionará hasta el 15 de noviembre próximo." - De enterado.

"Dos telegramas que se refieren a la toma de posesión del C. Lic. Tomás Garrido C., del Gobierno del Estado de Tabasco, por entrega que le hizo el C. Lic. Limbano Correa A." - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Proyecto de Ley de Salvación Pública, que el ciudadano Licenciado y Diputado Jacinto R. Palacio, somete a la ilustrada consideración del Bloque Nacional Revolucionario de la XXXVI Legislatura Constitucional de los Estados Mexicanos."

" - A las Comisiones unidas de Gobernación y Justicia en turno, e imprímase, remitiéndose copia al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"H. Asamblea:

"Los suscritos, diputados en ejercicio a la actual Legislatura del Congreso de la Unión, venimos a manifestar lo siguiente:

"Que conocemos a los menores Angelina, Emma y Pedro Gabay, hijos del extinto General de División Pedro Gabay y nos consta la crítica situación económica porque atraviesan desde que acaeció la muerte de su referido padre, careciendo en absoluto de todo apoyo material para educarse e instruirse y ser útiles a la sociedad; que en consideración a lo anterior y a los importantes servicios que prestó a la Patria el militar desaparecido, pedimos a esta H. Asamblea, por creerlo de justicia, que sea servida de otorgar a los menores hijos del General Gabay una modesta pensión, en la inteligencia de que las mujeres gozarán de este beneficio mientras se conserven célibes y el varón, en tanto no llegue a la mayor edad.

"México, D. F., a 10 de octubre de 1934. - P. Palazuelos. - Carlos Real. - Juan B. Sariol". - A la Comisión de Guerra que corresponda.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

El C. Licenciado Vicente Veloz González,

solicita la autorización constitucional necesaria para aceptar y usar la condecoración de Gran Oficial de la Orden de El Sol, que le confirió el Gobierno del Perú." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"El C. Contador Mayor de Hacienda, informa que han quedado instaladas las oficinas de la Contaduría Mayor de Hacienda en la casa número 82 de la Avenida Morelos de esta capital". - De enterado.

"El C. Licenciado Enrique Munguía, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, pide que constitucionalmente se le autorice para aceptar y usar la condecoración de la Orden de Vasa, que le fue conferida por el Gobierno de Suecia." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales en turno.

"El C. José Queralt Mir, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de Caballero Oficial de la Orden de la Corona de Italia que le ha sido conferida por el Gobierno de ese país." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

Telegrama procedente de: "Monterrey, N. L., 23 de octubre de 1934.

"C. Presidente del H. Congreso de la Unión. - Cámara de Diputados. - México, D. F.

"Con pena particípole que hoy dieciséis horas dejó de existir señor Diputado Federico Quiroga. Al comunicarlo, ruégole hacer extensiva mi más sentida condolencia a esa H. Cámara. - Atentamente. - Gobernador Estado. - Licenciado Pablo Quiroga". - De enterado con sentimiento.

"El Presidente Municipal de Pánuco, Ver., informa que en ese Puerto se organizó un mitin de solidaridad con el Gobierno de la República, con motivo de la implantación de la enseñanza socialista". - De enterado.

"El Bloque de Maestros Socialistas del Distrito Federal, protesta por las actividades subversivas que viene desarrollando el clero entre los alumnos de las escuelas". - De enterado.

"El ciudadano Rodolfo Navarrete, Oficial Tercero del Departamento de

Taquigrafía y DIARIO DE LOS DEBATES de esta H. Cámara, presenta una iniciativa a efecto de que se emprenda una campaña, por medio del cinematógrafo, para contrarrestar la tendencia de la cinematografía nacional de conservar las prácticas religiosas en el ánimo del público de México. Concreta, asimismo, las posibilidades de emprender, desde luego, la producción de una película con argumento anticlerical".

- A la 1a. Comisión de Educación.

"El C. Pablo Navarro R., Gerente de la Sociedad Agrícola Cooperativa "El Progreso", de Monterrey, N. L. remite una iniciativa tendiente a que se decrete la expropiación del 50 por ciento de los capitales ociosos que pertenecen a la burguesía y que esos fondos ingresen al Banco Nacional de Crédito Agrícola para solventar las necesidades de refacción para las clases campesinas". - A las Comisiones unidad de Crédito, Moneda e Instituciones de Crédito.

"El C. Miguel Portillo Castillo, presenta una iniciativa a efecto de que sean inhumados, en la Rotonda de los Hombres Ilustres, los restos del General de División don Diego Alvarez". - A la Comisión de Gobernación en turno. Telegrama procedente de: "Chihuahua, Chih., octubre 23 de 1934.

"Presidente Cámara de Diputados. - México, D. F. "Nombre maestros rurales Chihuahua, pedimos derogación Decreto creó timbre postal universitario, fábrica explotadores pueblo, o todo caso aplicación fomento educación obrera campesina constituye concepto nuestros únicos factores transformación social. Pedro Moreno, Jesús Coello, Donaciano Munguía, Diego Huizar, Ricardo Ruelas". - Recibo, y a las Comisiones unidas de Educación y de Crédito.

"Varios vecinos de Celaya, Gto., presentan la queja de que la Secretaría de Agricultura y Fomento les ha quitado unos terrenos nacionales que tenían en arrendamiento, en la margen izquierda del Río Lerma, favoreciendo con esa determinación, intereses de hacendados." - A la Comisión de Fomento Agrícola.

"El C. Francisco Casas Herrera, empleado de esta H. Cámara, presenta una iniciativa tendiente a la creación y funcionamiento del Comité Revolucionario Orientador pro - Escuela Socialista". - A la 1a. Comisión de Educación.

"Los miembros del Consejo Municipal de Ixtlán del Río, Nay., la Logia "Ramón Corona", de Tepic, Nay., el Consejo Municipal, las Comunidades Agrarias, los Sindicatos de Obreros, el Comité Municipal del P. N. R., de Tepic, Nay., así como la Diputación Permanente de la Quinta Legislatura local del mismo Estado, protestan contra el fallo pronunciado por el Juez de Distrito de ese Estado, por el que concedió amparo a los sacerdotes del clero católico, Ignacio Romo y socios, contra actos de esa Legislatura y del Ejecutivo del lugar, por un Decreto que reglamenta el artículo 130 constitucional en materia de culto religioso, y piden la intervención de la H. Cámara de Diputados para que se destituya al Juez mencionado. - A la 1a. Comisión de Justicia.

"Un grupo de estudiantes Universitarios de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, expresa su conformidad con las reformas al artículo 3o. constitucional, por las razones que da a conocer. - De enterado con satisfacción.

Telegrama procedente de: "Chapingo, Méx., octubre 19 de 1934.

"Comunicámosle se viola Ley Salario Mínimo, trabajo carretera México - Texcoco. Federación Socialista Texcocana. Secretario General, A. Esquivel." - Transcríbase al Ejecutivo.

"El C. Salvador Agoitia, envía un proyecto relativo a que las autoridades a quienes corresponda, solamente concedan permisos o licencias para comercios o industrias con capitales menores de veinte mil pesos, a mexicanos por nacimiento o extranjeros nacionalizados mexicanos, pero con residencia permanente en el país, de más de veinte años". - Recibo, y a la Comisión de Comercio Exterior e Interior.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"2a. Comisión de Gobernación.

"Honorable Asamblea:

"La suscrita 2a. Comisión de gobernación, viene ante Vuestra Soberanía a rendir dictamen sobre el expediente que le fue turnado, relativo a un proyecto que presenta el C. Ezequiel A. Dueñas, modificando la actual división política de la República, dando a los Estados, hasta donde fuera posible, una forma rectangular.

"Estudiando con todo detenimiento el proyecto de referencia, la Comisión encontró que, cuando menos por ahora, es impracticable por múltiples razones de orden económico, político, administrativo y social que sería prolijo enumerar, pero que la comisión está segura que no escapan al ilustrado criterio de esta Asamblea.

"Uno de los inconvenientes poderosos para la realización del proyecto que se propone, es el sentimiento regionalista profundamente arraigado en el corazón de nuestro pueblo.

"Basta decir, en apoyo a los fundamentos expuestos, que en el proyecto a que nos venimos refiriendo se pretende que el Puerto de Tampico pase a la jurisdicción del Estado de San Luis Potosí; como este caso, se presentarían otros muchos de menor importancia.

"Por lo expuesto, la Comisión se permite el honor de solicitar de la H. Asamblea apruebe el siguiente acuerdo económico:

"No es de tomarse en cuenta el proyecto de una nueva división política de la República, presentado por el C. Ezequiel A. Dueñas; en consecuencia, archívese el expediente y comuníquese al interesado".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 27 de septiembre de 1934. - Enrique Fernández Martínez. - Praxedis Balboa Jr. - Rodolfo T. Loaiza".

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sirvanse manifestarlo. Aprobado.

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"H. Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía, la suscrita Comisión de Relaciones Exteriores recibió, para su correspondiente estudio y dictamen, el expediente enviado por al H. Cámara de Senadores, que contiene las solicitudes de permiso constitucional, presentadas por el C. doctor José Manuel Puig Casauranc, para poder aceptar y usar la condecoración de la Orden "El Sol del Perú" y la de la "Orden del Mérito" que le confirieron los Gobiernos del Perú y del Ecuador, respectivamente.

"Habiendo examinado con toda atención el expediente de referencia, la Comisión encontró que por haber enviado el Doctor Puig Casauranc, simultáneamente a las dos Cámaras, sus solicitudes de permiso, éstas fueron tramitadas y resueltas por las mismas Cámaras. Sin embargo, la Cámara de Diputados despachó primero las mencionadas solicitudes; se formularon los respectivos proyectos de decreto, que fueron aprobados por la Cámara Colegisladora y, finalmente, promulgados por el Ejecutivo de la Unión.

"Días más tarde, la H. Cámara de Senadores remitió a ésta el expediente relacionado con las propias solicitudes de permiso, conteniendo el proyecto de decreto relativo. Pero en virtud de que, como ya se ha dicho, la tramitación de este asunto había quedado terminada, el expediente remitido por el Senado, resultó extemporáneo.

"Por estas razones, la Comisión que suscribe, se permite proponer a la H. Asamblea la aprobación del siguiente acuerdo económico:

"Devuélvase a la H. Cámara de Senadores el expediente relativo a las solicitudes de permiso constitucional que presentó el C. Dr. José Manuel Puig Casauranc, para aceptar y usar las condecoraciones que le fueron concedidas por los Gobiernos

de las Repúblicas del Perú y del Ecuador, respectivamente, en virtud de haberse promulgado ya los decretos que se refieren el mismo asunto."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 11 de septiembre de 1934. - Rafael A. Valdez. - Gustavo Espinosa Mireles. - J. Guadalupe Gallo."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Comisión de Crédito.

"H. Asamblea:

"A la Comisión de Hacienda que suscribe le fue turnado, para su estudio y dictamen, el expediente formado con la solicitud de la señora Luz María Suárez Renedo viuda de Arriaga, de fecha 16 de noviembre de 1931, por la que pide que esta Cámara le conceda una pensión por los servicios que prestó en la Administración de Justicia su extinto esposo el C. Licenciado Isidoro Arriaga y Uribe.

"Del estudio que se ha hecho de la documentación que aparece en el expediente, se comprueba que el extinto prestó servicios en diferentes puestos de la Administración de Justicia del Distrito Federal, por espacio de cerca de 25 años contados hasta el 9 de febrero de 1929, fecha en que falleció desempeñando el cargo de Secretario del Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Licenciado Francisco Díaz Lombardo. La señora Suárez viuda de Arriaga se dirigió inmediatamente a la Dirección General de Pensiones Civiles de Retiro, para que como lo previene el artículo 7o., se le considera una pensión, pero se le informó, que de acuerdo con las fracciones I y II del citado artículo no era posible acceder a lo que solicitaba.

"La referida señora viuda de Arriaga quiere que esta Cámara insista ante la Dirección General de Pensiones para que se le conceda la pensión a que cree tener derecho, tal como lo estatuye la fracción VI del ya citado artículo 7o, pero como esta Cámara no puede modificar esta Ley para beneficiar únicamente a la expresada peticionaria, opinan los suscritos que no obstante que el finado Licenciado Arriaga desempeño los diferentes empleos en el Ramo de Justicia con todo celo y eficiencia, no es posible conceder la pensión, porque de hacerlo sería crear un privilegio especial en favor de la peticionaria.

"Por lo anteriormente expuesto, sometemos a la consideración de la H. Asamblea el siguiente punto de acuerdo:

"Único. Dígase a la señora Luz María Suárez Renedo viuda de Arriaga, que no es posible concederle la pensión que solicita, en virtud de que los servicios que su extinto esposo Isidoro Arriaga prestó a la Administración Pública, fueron los regulares que desempeña todo empleado público. Devuélvase la documentación y archívese el expediente."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 28 de septiembre de 1934. - Donaciano Carreón. - J. Guadalupe Gallo. - Enrique Fernández Martínez." Está a discusión. No habiendo, quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Comisión de Crédito.

"H. Asamblea:

"A la 2a. Comisión de Hacienda se suscribe fue turnado para su estado y dictamen, el expediente que contiene la solicitud de la señora Hortensia Osorio viuda de Rocher, enviada a esta Cámara con fecha 2 de julio de 1931 por la que pide se le conceda una pensión por los servicios que prestara al Gobierno Federal por más de 39 años su extinto esposo el C. Anacleto Rocher.

"Del estudio que han hecho los suscritos de toda la documentación, aparece que la peticionaría, en junio del mismo año se dirigió a la Dirección General de Pensiones Civiles de Retiro pidiendo se le concediera la pensión a que tenía derecho su extinto esposo como antiguo servidor de la Nación, pero esta dependencia le contestó, previo estudio que hizo, que no era posible concederle lo que solicitaba, en virtud de que no llenaba los requisitos que exige la Ley de Pensiones Civiles en vigor. Hay la circunstancia de que en este expediente no se encuentra ninguna hoja de servicios para poder comprobar lo que afirma la señora Rocher y por otra parte, siendo las condiciones del Erario difíciles por ahora seguir solventando el crecido número de pensionistas, opinan los suscritos que no debe concederse la pensión solicitada y así se permiten proponerlo a la Honorable Asamblea en el siguiente punto de acuerdo:

"Único. Dígase a la señora Hortensia Osorio viuda de Rocher, que no siendo actualmente bonancibles las condiciones del Erario Federal, no es posible concederle la pensión que solicita. Devuélvase los documentos y archívese el expediente."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 28 de septiembre de 1934. - Donaciano Carreón. - J. Guadalupe Gallo. - Enrique Fernández Martínez."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

"Comisión de Crédito.

"H. Asamblea:

"Ha pasado al estudio de los suscritos, miembros de la Comisión de Crédito, el proyecto de decreto aprobado por el Senado de la República con fecha 25 de noviembre del año de 1929 por el que se concedió una pensión de trescientos pesos mensuales al C. Ventura G. Tena, por los importantes servicios que ha prestado a la Revolución, pensión que le sería pagada mientras durara la enfermedad que entonces padecía el expresado G. Tena.

"Como la razón b básica en que fundó el Senado de la República la aprobación de este proyecto, o sea la enfermedad del beneficiario, a la fecha ha desaparecido, según informes recabados por los suscritos, somos de opinión que el proyecto debe devolverse a la Cámara de su origen, ya que sería extemporánea su aprobación.

"Así tenemos el honor de consultarlo a esta H. Asamblea en el siguiente acuerdo económico:

"Único. Por ser extemporánea no se aprueba el proyecto de decreto enviado por la H. Cámara Colegisladora, y por el que se pensionaba al C. Ventura G. Tena con la cantidad de trescientos pesos mensuales, mientras durara la enfermedad que entonces padecía. Devuélvase el mencionado proyecto a la Cámara de su origen."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 28 de septiembre de 1934. - J. Guadalupe Gallo. - Enrique Fernández Martínez."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de a palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por al afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"H. Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía la suscrita Comisión de Relaciones Exteriores recibió, para su correspondiente resolución, el ocurso que con fecha 4 del mes en curso envió a esta H. Cámara el C. Eduardo Collignon, solicitando el permiso constitucional necesario para poder aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul Honorario de la República Argentina, con residencia en la ciudad de Guadalajara, Jal.

"Habiendo examinado con atención el expediente respectivo, la Comisión encuentra que el asunto a que se contrae se ajusta a lo prescripto en el inciso IV de la fracción B del artículo 37 constitucional, por lo que no tiene inconveniente en proponer se acceda a lo que solicita el C. Collignon.

"En tal virtud, se permite presentar ante la ilustrada consideración y deliberación de la H. Asamblea, para su aprobación, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. Eduardo Collignon para que, sin menoscabo de su ciudadanía mexicana, acepte y desempeñe el cargo de Cónsul Honorario de la República Argentina, con residencia en la ciudad de Guadalajara, Jal.

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 22 de octubre de 1934. - Rafael A. Valdés. - Gustavo Espinosa Mireles. - J. Guadalupe Gallo." Se pregunta a la Asamblea si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Dispensados. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

"Comisión de Relaciones Exteriores.

"H. Asamblea:

"El encargado de Negocios de México en la Gran Bretaña, C. José Rendón y Ponce, en junio del año próximo pasado, y por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, envió un escrito solicitando se le conceda el permiso constitucional necesario para poder aceptar y usar la condecoración de la Real Orden de Vasa, de Primera Clase que le otorgó el Rey de Suecia.

"El expediente relativo, por acuerdo de Vuestra Soberanía, fue turnado a la Comisión de Relaciones Exteriores que suscribe, para su estudio y resolución; y encontrándose ya de conformidad con lo que previene la Ley, los suscritos somos de parecer se lo conceda el C. Rendón y Ponce el permiso que solicita.

"Con tal motivo, nos permitimos proponer a la H. Asamblea la aprobación del siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso al C. José Rendón y Ponce para que, sin menoscabo de su ciudadanía mexicana, acepte y use la condecoración de la Real Orden de Vasa, de Primera Clase, que le fue conferida por el Rey de Suecia."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 23 de octubre de 1934. - Rafael A Valdés. - Gustavo Espinosa Mireles. - J. Guadalupe Gallo."

El C. Secretario Gómez Esparza: En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Se dispensan los trámites. A discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Aranceles y Comercio Exterior.

"Honorable Asamblea:

"La suscrita Comisión de Aranceles y Comercio Exterior recibió, por acuerdo de Vuestra Soberanía, para su estudio y resolución, la iniciativa que fechada el 27 de septiembre último, envió el C. Presidente de la República, en que solicita se declaren exentos del impuesto de importación los materiales de construcción, los artículos sanitarios, los útiles y artefactos necesarios para construir, reparar o adaptar edificios, drenaje, servicio de agua, pavimentos y alumbrado, que se introduzcan en el Territorio Norte de la Baja California y poblaciones fronterizas del Norte de la República, para que sean empleados en el mismo Territorio y poblaciones.

"Al estudiar detenidamente esta iniciativa, la Comisión encuentra que las poderosas razones que la motivaron, las funda el Primer Magistrado de la Nación en la difícil situación en que han quedado las poblaciones fronterizas después de la derogación del decreto de 16 de junio de 1926, que concedía franquicia libre de importación a los materiales destinados a construir o reparar edificios dentro de dichas poblaciones; agravándose tal situación con la derogación de la Enmienda 18 de la Constitución Americana, que acabó con los

únicos negocios que quedaban antes de esta derogación.

"Estas razones, unidas al firme propósito que el Ejecutivo de la Unión tiene de que las propias poblaciones adquieran una mejor situación de la que tenían antes de la citada derogación, han estimulado a los suscritos para adherirse a esta iniciativa y pedir a la H. Representación Nacional le conceda su apoyo y aprobación.

"En tal virtud, tienen el honor de presentar ante la ilustrada consideración y deliberación de Vuestra Soberanía, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo 1o. Se declaran exentos de los impuestos de importación, los materiales de construcción, artículos sanitarios, útiles y artefactos necesarios para construir, reparar o adaptar edificios, drenaje, servicios de agua, pavimentos y alumbrado, que se introduzcan al Territorio Norte de la Baja California y poblaciones fronterizas del Norte de la República, para ser empleados en el mismo Territorio y poblaciones referidas.

"Artículo 2o. La importación de las mercancías y efectos a que se refiere el artículo anterior, deber llevarse a cabo de acuerdo con lo que dispone la Ley Aduanal para la importación común, con la excepción de que la documentación que se presente deberá ser exclusiva.

"Artículo 3o. Los efectos y mercancías que habiéndose introducido en franquicia al Territorio Norte de la Baja California o poblaciones fronterizas, de acuerdo con este decreto, se pretendan introducir al resto de la República, deberán ser presentados a la aduana por la que se hayan importado, con objeto de que se paguen los impuestos respectivos.

"Artículo 4o. Los materiales, artículos o efectos, a que se refiere este decreto, que penetren al resto de país sin que por ellos se hayan cubierto los impuestos de importación, como lo establece el artículo anterior, se consideran introducidos de contrabando por lugar hábil y sujetos a las sanciones que de acuerdo con la Ley Aduanal deben aplicarse.

"Artículo 5o. Se faculta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para reglamentar el presente decreto así como para fijar su interpretación en los casos dudosos que se presenten."

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. - México, D. F., a 17 de octubre de 1934. - Carlos S. Vega. - J. Ignacio García." En votación económica se pregunta si se dispensan los trámites. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Dispensados. Está a discusión.

El C. González Flores Enrique: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. González Flores Enrique.

El C. González Flores Enrique: Señores diputados: como representante en esta Legislatura, de un Estado Fronterizo, al que afortunadamente viene a favorecer la iniciativa presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que se refiere a la exención de impuestos de importación sobre materiales de construcción, vengo a esta tribuna a distraer por unos instantes la atención de ustedes, a fin de que con toda serenidad y reflexión se sirvan dar un voto aprobatorio y consciente, para bien de los intereses del país y particularmente de las condiciones aflictivas en que se encuentran las poblaciones fronterizas, hoy afectadas, como consta a los señores diputados por aquella región, a causa de la reciente derogación en los Estados Unidos de la Ley Volstead, que prohibía la venta de bebidas embriagantes.

No es, como saben ustedes, la tendencia actual de todos los países la que se manifieste en favor de un intervencionismo; las ideas que se refieren a la libre concurrencia están de moda en todos los países del mundo, y en el caso particular de México se trata de proteger a las industrias mexicanas, orientando la política hacendaria hacia el levantamiento de las tarifas aduanales; pero tratándose del caso propuesto, exclusivamente, de mejorar las condiciones económicas de esas poblaciones, de facilitar sus condiciones de urbanización, de permitir los medios de su propio desarrollo, es incuestionable, ya que como consecuencia se eleva la categoría económica y social de la inmensa publicación proletaria que las forma, que ustedes no tendrán ningún inconveniente en dar el correspondiente voto aprobatorio. Existe el antecedente de que en nuestro país se han establecido los perímetros libres recientemente en Baja California con magníficos resultados, según proporcionados por la prensa, y según datos oficiales que se tienen. Así es que, en cumplimiento de vuestra alta representación, yo pido que no pongáis ningún inconveniente a esta iniciativa presentada, que viene a beneficiar en esta forma de manera muy especial a todas las poblaciones fronterizas y al territorio de la Baja California, pidiendo como consecuencia, que deis el voto a que he hecho referencia, en forma aprobatoria.

El C. Secretario Gómez Esparza: Se procede a recoger la votación nominal de los proyectos reservados. Por la afirmativa.

El C. Secretario Arnulfo Pérez H.: Por la negativa. (Votación.)

El C. Secretario Gómez Esparza: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la afirmativa?

El C. Secretario Arnulfo Pérez H.: ¿Falta algún ciudadano diputado por votar por la negativa?

El C. Secretario Gómez Esparza: Se procede a la votación de la Mesa. (Votación.)

Fueron aprobados los proyectos por unanimidad de 89 ciudadanos diputados. Pasan al Senado para sus efectos consiguientes.

El C. Presidente (a las 20.35): Se levanta la sesión y se cita para el próximo viernes a las 17 horas.

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JOAQUIN Z. VALADEZ.

SUPLEMENTO SESIÓN CELEBRADA POR EL BLOQUE NACIONAL REVOLUCIONARIO DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LA UNIÓN, EL DÍA 19 DE OCTUBRE DE 1934, BAJO LA PRESIDENCIA DEL C. LUIS MORA TOVAR

(Asistencia de 122 ciudadanos diputados miembros del Bloque).

El C. Presidente (a las 17.18): Se abre la sesión con la siguiente orden del día.

El C. Secretario Coutiño: Orden del día para la sesión de hoy: Primero, lectura del acta de a sesión anterior. Segundo, lectura de los documentos en cartera. Tercero, hechos. Acta de la sesión anterior. (Se leyó).

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada el acta.

El C. Presidente: Compañeros diputados: la Presidencia les suplica, de la manera más atenta, se sirvan ocupar sus curules, con objeto de que se den cuenta de lo que se va a leer y de lo que se va a discutir.

El C. Secretario Coutiño: Se procede a dar cuenta con los documentos en cartera. (Se les dio lectura). Estando agotado la cartera, se paso al tercer punto de la orden del día: hechos.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Erro. La Presidencia suplica a los oradores que, con objeto de encauzar el debate, se sirvan, después de hacer su exposición de motivos, concretar proposiciones o adherirse a las que se presenten.

El C. Erro Luis Enrique: Señores diputados: he subido a esta tribuna a hacer la siguiente proposición concreta, que fundaré después: que el Bloque se dirija al señor Presidente del Partido Nacional Revolucionario para que diga, con todo respeto al señor Presidente de la República, que el Bloque pide la inmediata expulsión del país de todos los obispos y arzobispos católicos. (Aplausos estruendosos).

Los acontecimientos de los últimos días, verificados con motivo de la aprobación por esta Cámara, de la reforma al artículo 3o. constitucional, son materia suficiente para que se tome una medida radical, categórica y definitiva; pero yo no voy a limitar mi exposición, señores diputados, a un análisis o relato de los acontecimientos últimamente verificados. Yo voy a tratar de plantear ante la conciencia de todos los revolucionarios, la paradoja jurídica que la iglesia Católica representa dentro de nuestro país. Yo voy a tratar de establecer en términos claros y precisos, fundándome en los textos mismos que a la ortodoxia católica unen. Podría indicar que no es posible ya una convivencia entre el régimen revolucionario y las organizaciones dirigidas por los prelados católicos, que tienen por si propias un concepto de la política y un concepto de la organización social que pugnan de un modo abierto con los preceptos que la Revolución tiene en el país y con la obra que la Revolución trata de llevar a cabo y que llevar a cabo a pesar de la oposición de estos señores. (Aplausos nutridos).

Antes de presentar a ustedes la tesis católica en materia política, quiero desvanecer un equivoco que inteligentemente se ha labrado respecto de lo que es o puede ser la libertad de cátedra, bandera que se enarbola en nuestra contra y que nosotros necesitamos arriar por dos razones: la primera, porque a nosotros no se nos puede decir que no somos sino una masa ignorante que ataca ciegamente y con tope de búfalo y que no sabe lo que piensa; y la segunda, porque si nosotros vamos a establecer escuelas de cultura superior y a estas escuelas de cultura superior vamos a dotarlas de una tesis social definida, es necesario que se vea con claridad que no existe contraposición entre las posibilidades de adquirir en la escuela las formas más altas de la cultura, y el hecho de que la escuela tenga por si misma una fe, un credo, una postura en materia social. (Aplausos).

Recordarán los señores diputados cómo yo me esforcé, al discutirse la reforma del artículo 3o. constitucional, en hacer ver que el contenido de esta reforma es substantivamente un contenido de verdad; que no se adopta una posición sectaria; que nosotros no tenemos la culpa de que la verdad científica y el pensamiento moderno den la razón a los socialistas radicales en materia social; y que si esta es la verdad, como lo es, la escuela puede ser una escuela radical, y puede ser una escuela en que la verdad se enseñe. No vamos a practicar ni a ejercer el obscurantismo; al contrario, vamos a llevar nociones claras y precisos conocimientos

comprobados: la verdad, en una palabra. Nuestra escuela, así, es una escuela sana.

La libertad de cátedra, señores diputados, como todas las libertades, es una cosa que implica limitaciones de diversos órdenes; la libertad de c cátedra no es compatible con un pensamiento pedagógico correcto; las necesidades técnicas, la clase del alumno, su edad, su origen social, sus antecedentes, los determinismos técnicos que de allí emanan, limitan la libertad en la c cátedra. De manera que no puede usarse el término "libertad de c cátedra" de un modo tan amplia y tan carente de sentido critico, como se usa por regla general.

Pero hay una limitación más grave todavía, esa es la limitación que proviene del contenido interno de la enseñanza. No es tolerable la libertad de cátedra cuando ésta se ejerce para enseñar lo que es falso. Si la libertad de cátedra es el refugio detrás s del cual se esconden teorías pasadas de moda, hechos negados ya, conocimientos falsos, nociones que no trabajan y que no caminan, la libertad de cátedra está manchando el nombre de libertad cuando quiere darse ese nombre (Aplausos) con un sentido preciso de la táctica de lucha que nos pone un término abstracto que no se define, que no se condiciona, que nos dice libertad de cátedra.

En efecto, señores, es cosa sabida que por necesidades de técnica política es necesario establecer los principios por los cuales una multitud ha de luchar en un terreno en que sea posible el mayor acuerdo entre las voluntades, y para estos conviene mantenerse, en la medida de lo posible, en el campo de las mayores abstracciones. Desde ese punto de vista de técnica política, los postulados liberales por excelencia: libertad, igualdad, fraternidad, pasarán siempre a la historia como un modelo perfecto de obra y de herramienta políticas bien hechas, genialmente concebidas. Pero en la medida en que nuestros contrarios han tratado de darle un contenido a la libertad de cátedra, han incurrido en seguida, en los lamentables errores en que era inevitable incurrir, porque no es posible que nadie que crea en algo, piense que sea licito que se enseñe lo contrario de lo que él cree. Y esta definición, este pensamiento de lo que podría ser una escuela, o un conjunto de escuelas, o un sistema superior de enseñanza basada en la libertad de cátedra, ha sido presentado a esta Cámara, en forma de folletos que han sido colocados en los apartados de todos y cada uno de los señores diputados.

En este folleto se contienen afirmaciones perversas; no sé a quien se implique; pero como no se le designa por su nombre, sino que se usa el término más general de "políticos", creo que nos implica y nos incumbe a todos y que cumple a nuestro deber dar alguna vez una contestación. Se dice:

"Es fundamental reiterar la afirmación de que ni en las ciencias, ni en la Filosofía, el conocimiento puede estimarse completo y definitivo.

"Las nociones científicas de más firme apariencia, aun en aquellas ramas de la actividad científica más antigua y exploradas, como las Matemáticas, están sujetas a revisión. Los progresos de la técnica y de la investigación invalidan doctrinas que parecían firmes, y abren nuevos horizontes de interpretación y de elaboración doctrinal, en Física, en Química, en Biología. Las concepciones filosóficas sufren la crítica resultante de las aportaciones nuevas de las ciencias, además de estar sujetas a una incesante labor de rectificación y de renovación debida a la critica filosófica misma.

"Las ciencias sociales, de tan reciente iniciación que no pasan aún del período de planteamiento de problemas, de búsqueda de métodos, se encuentran, por supuesto, no sólo sujetas a esta ley de rectificación, sino que por su juventud, por la falta de medios experimentales, por la deficiencia de las posibilidades de observación, están más lejos todavía que las viejas disciplinas, de alcanzar conclusiones definitivas.

"La labor característica del pensamiento, por otra parte, ha sido y ser siempre la de incesante revisión de su propia obra. Y el período actual de elaboración científica, o filosófica, es esencialmente un período de crítica, bien lejano de las épocas en que pueden darse por ciertas, con relativa firmeza, algunas de las nociones esenciales del conocimiento.

"Estos datos son rigurosamente objetivos y nadie que quiera mantenerse en un terreno racional puede negarlos. Son hechos, no apreciaciones." Yo me jacto, señores diputados, de poderme mantener en un terreno estrictamente racional y negarías. Es muy sencillo. ¿Se imaginan ustedes el absurdo del hombre que, subiendo una escalera, por el hecho de que hoy este en un escalón en que no estaba ayer, niegue que haya escalera y que aquel escalón le sirvió de apoyo? ¿Se imaginan ustedes que por el hecho de que los conocimientos se revisen, no haya conocimientos? ¿Se imaginan ustedes que por el hecho de que todo sea rectificable, se pueda considerar como verdad lo que ya se encontró contradictorio con hechos comprobados?

Hay una cosa inevitable en la que todos tenemos hoy que creer: es mentira la creación de Adán y Eva; no venimos de la costilla de Adán; conocemos ya al hombre de Neardenthal. ¿Qué estamos haciendo? Pensando en que todo lo que hoy ocurre, mañana será rectificado y que la verdad no existe por ninguna parte. ¿No estamos viendo trabajar las turbinas y los motores? ¿No estamos viendo a la humanidad simplificando el trabajo de los hombres y ahorrándoles sudor y esfuerzo? ¿No estamos viendo a la humanidad ir adelante basándose en descubrimientos y pensamientos científicos? Sostener lo contrario es nada más adoptar, frente al problema del conocimiento, una actitud femenina.

Yo diría lo siguiente: hubo un filósofo francés, llamado Descartes, que estableció como columna dorsal de su sistema la duda filosófica. Pero Descartes dudaba para llegar a la conclusión de que dudaba; y decía:

"Yo dudo, luego pienso; yo pienso, luego existo". Yo partía de allí. Esta es una exposición de la duda filosófica, no como la hubiera hecho Descartes, sino como la hubiera hecho la hermana o la cocinera de Descartes; es decir, sin la hombría necesaria para decir: este es el conocimiento de hoy, este es el que acepto. (Aplausos.)

Nosotros creemos que dominan los fenómenos históricos, por lo menos que domina la historia contemporánea el hecho substantivo comprobable. Nosotros creemos que la historia contemporánea está dominada por el hecho de la lucha de clases, y no hay posibilidad de que escudándose en ninguna duda filosófica, este hecho pueda negarse. Es necesario afrontarlo y verlo valientemente tal como es. Cualquiera otra actitud es sencillamente una actitud cobarde, dudando entre una y otra idea, esquivando una u otra resolución, no es está sino en la postura en que estuviera una muchacha bonita que en medio del baile ha perdido su carnet y que no sabe con quién ir.

Nos dicen hoy los señores del Consejo Universitario que quieren que el régimen les diga qué va a pasar con ellos. No lo sabemos. Es más: no nos interesa. (Aplausos.)

Tomo esta nota de Excélsior": "14 de octubre. Se forma el frente único para luchar en contra de la educación socialista". Yo creo que hubiera estado bien que los señores del Consejo Universitario les hubieran preguntado a sus alumnos qué es lo que querían hacer con ellos, porque si al fin y al cabo van a acabar por ponerles rabo, cuanto más pronto se los pongan es mejor. (Risas.) Ahora, señores, vamos a entrar en la cuestión religiosa, que es más seria.

Yo he traído conmigo, escogido expresamente, por las razones que después diré, un tratado de teología. Este es un tratado que expone las ideas del padre jesuita Francisco Suárez; lo escogí porque también el señor Arzobispo de México es jesuita y porque, además, este tratado está escrito por un padre, Raoul de Scorraille, de la Compañía de Jesús.

Como yo le decía esta mañana a un amigo, no voy a tomar las tesis de la iglesia ni las ideas del compañero Pérez H., porque podría decirme la Iglesia que las tomo de una fuente no autorizada; pero las voy a tomar dentro de la secta, dentro de la orden a la cual el Arzobispo pertenece, de un libro escrito por la Orden misma, destinado a la propaganda e iluminación de lo que la orden piensa. Y de aquí vamos a sacar el pensamiento político de los católicos y luego vamos a ver cómo se ajusta de un modo admirable a la sustentación de todas las premisas necesarias para que la acción católica se desarrolle; lo que de un tiempo a esta parte está ocurriendo en nuestro país.

Se trata, primero, de definir cuál es el campo de acción entre el Papa y el monarca, el rey. Y esta explicación que sirve de inteligencia para lo que después leeré, es un término usado en sentido estrictamente metafórico, porque aquí mismo se hace ver que toda sociedad civil puede organizarse teniendo un gobierno democrático o aristocrático o monárquico electivo, o monárquico hereditario. De manera que se dice: monarca, rey o príncipe, siempre que se trata de aquel o aquellos que gobiernan, independientemente de la estructura jurídica del gobierno al cual pertenece; pues por lo que se refiere al poder indirecto de los Papas, éste se entiende de la siguiente manera:

Por derecho natural, en todos los hombres que forman una sociedad civil, existe preestablecido un cierto derecho al mando, al gobierno de la sociedad civil constituída; si esta sociedad decide conservar en sí su derecho, se origina un régimen democrático; si lo otorga a una persona, se origina un régimen monárquico; si a esta persona se le otorga para él y sus herederos, se origina el régimen monárquico hereditario. Pero el derecho natural proviene de Dios, porque Dios es quien ha hecho la naturaleza humana; de manera que, en último término, es él el origen de aquel derecho, y como el Papa es el representante de Dios sobre la tierra, como a él le toca ver que los derechos que Dios da a los hombres, vayan por el camino que deben ir para la mejor salud de sus espíritus, el Papa, de esta manera indirecta, recupera para sí aquellos derechos que supone otorgados a cada uno de los individuos, y escudándose detrás de la tesis de que él tiene que responder ante Dios de la salvación de cada una de las almas, le dice al monarca: a ti, como individuo, yo te juzgo por tu conducta y te aplico las penas necesarias tanto corporales como espirituales; y a ti, como monarca, te juzgo no sólo por tu conducta, sino por los resultados de tu conducta en la salvación de las almas de los hombres, salvación cuya responsabilidad ante el Todopoderoso recae sobre mí, y si tú no vas por donde yo te indico, entonces - oigámoslo, señores -:

"Un usurpador - en lenguaje escolástico tyrannus da origine, o a título - que es el que se apodera del poder. Entonces si la usurpación es manifiesta, si ningún acuerdo ha intervenido, si no ofrece algún recurso u otro medio de restaurar el derecho lesionado, si hay esperanza fundada de tener éxito por la muerte del usurpador, toda persona, autorizándose del derecho de defensa de la sociedad, puede matar como un enemigo público..."

En francés dice: "frapper", que traduciríamos en castellano: herir, golpear, matar.

"...como un agresor actual del país, como un detentador violento de lo que no es de él". Esta opinión de Santo Tomás, Suárez la adopta.

"Un príncipe legítimo abusa del poder al punto de ejercer una tiranía verdaderamente intolerable. En lenguaje escolástico "tyrannus a regimene", pone criminalmente los interese vitales del país en un peligro inminente, por ejemplo: por sus iras, la vida de una multitud de ciudadanos; por su traición, la independencia de la nación; por el cisma o la herejía, su religión; entonces el pueblo, es decir, aquellos del pueblo que por su condición son los representantes naturales, pueden ejercer el derecho de defensa de toda sociedad, procurando la caída de este tirano y combatiéndolo, y si es necesario matándolo. Conviene, sin embargo, si ellos son cristianos que no lo hagan sin haber sometido al juicio del soberano Pontífice, la necesidad en que se encuentran. Pero aquello que puede hacerse por la autoridad común de la nación, nadie que por su propia autoridad puede realizarlo, nadie puede poner las

manos sobre el tirano, fuera en los casos en que sufriere por parte de éste una agresión violenta.

"Con relación al Papa, la respuesta no puede ser menos formal. El Papa puede privar a un príncipe del ejercicio del poder o aun declararlo privado de todos sus derechos, sea en castigo de crímenes horribles, sea para libertar al pueblo que él tiraniza en exceso, sea para salvar los intereses generales de las almas que arruina, sea para defender la iglesia que él oprime. Puede autorizar contra este criminal público el empleo de medios extremos, rehusándose a servirlo, la sublevación armada y aun puede llegarse a la muerte del príncipe malvado. Pero ni antes ni después, nadie puede por sí mismo y sin haber recibido mandato, atentar contra la vida de su príncipe. La ejecución de la sentencia no corresponde sino a aquellos a quienes el Papa haya designado, y si no ha designado a nadie, el pueblo desligado de su deber de obediencia o al sucesor legítimo."

El pensamiento es claro y categórico, el sistema es sencillo, casi silogístico. Las condiciones necesarias para que la acción católica en materia política se desarrolle, son primero, poder calificar al gobernante de tirano, por su origen o de tirano por su régimen; calificarlo de una o de la otra manera no tiene ningún interés práctico, siempre y cuando puedan calificarlo de tirano, porque las sanciones al tirano por su origen o al tirano por su régimen son exactamente las mismas; pero sí es conveniente en muchos casos que se le tengan por tirano de origen, porque entonces es un usurpador, y es más fácil cualquiera otra justificación.

Si ustedes han leído, si han visto con atención cuál es el sistema de ataque que se sigue en contra nuestra, se habrán dado cuenta de que siempre el partido católico nos acusa de violar las urnas electorales, de conducir las elecciones por la fuerza, de impedir que el libre juego de los sufragios le dé la posición política que nosotros tenemos; y de esta manera se llena ya el primer requisito: somos tiranos por origen. Pero si esto no fuese creído por algunos, entonces siempre cabría imputársenos nuestra calidad de tiranos por nuestro régimen, por este solo hecho: porque se persigue a la iglesia, y se pone en peligro la existencia de la nación. ¡Quién duda, quién puede dudar del enorme poder de arrastre que semejante tópico, en manos hábiles, en plumas expertas, puede tener!

¿Quién no ha leído en la prensa, en estos últimos días, que se nos dice eso precisamente, que estamos levantando, al atacar la religión, la única barrera que nos defiende de la invasión norteamericana? ¡como si fuésemos tan ingenuos para pensar que el día de mañana podríamos oponer a esa formidable nación un tendido de sotanas, y detrás de él ya nada nos iba a pasar! (Aplausos.)

Yo he tenido un interés, señores diputados, al presentar a ustedes, de un modo somero y rápido, la tesis católica en materia política: de insistir sobre esta última acción posible de los católicos, que es el atentado personal; y lo hago, porque la incitación al atentado personal es clara y categórica, porque no es una cosa que se susurre que se diga, sino es algo que se imprime y que se hace circular por cientos de miles de ejemplares. Prácticamente todos ustedes habrán visto este folleto; conviene, sin embargo, que algunos párrafos sean leídos. Es a los padres de familia;

"Padre de familia, lea usted.

"Se plantea el problema de la acción, y el redactor dice: ¿Cómo?".

"Unidos: Júntense y póngase de acuerdo todos lo padres y madres de familia que están alrededor de una escuela. Pónganse de acuerdo con los profesores y profesoras que no quieran convertirse en corruptores de menores. Conozcan a los profesores y profesoras que quieran secundar la infame labor del Gobierno.

"Unidos de este modo, cada uno vea de defender a sus propios hijos del peligro propio, es decir, de la escuela a que los manda, como pueda.

"El que no pueda otra cosa, que no mande a su hijo a la escuela.

"El que pueda más, que castigue por propia mano al profesor o profesora que se haya convertido en corruptor de su hijo o de su hija.

"El que pueda más, que emplee la acción directa contra el centro corruptor de sus hijos: la escuela socialista.

"El que pueda más, que vaya a defender a sus hijos, de los verdaderos autores de estos atentados: los de arriba".

Si esto no es francamente una incitación al atentado callejero, ya no al mitin callejero, ya no a la huelga escolar, sino al atentado directo personal, no sólo sobre todos y cada uno de nosotros sino sobre quienes valen más que nosotros y sobre todo quienes son más necesarios que nosotros al país, ¡yo no sé que ser ! (Aplausos nutridos.)

El Ilmo. Arzobispo de México, Monseñor Pascual Díaz, ha expuesto su criterio en este asunto, no últimamente, sino desde hace varios meses, en las siguientes direcciones prácticas a los católicos:

"1o. Todos los católicos están obligados a impedir, por cuantos medios lícitos estuvieren a su alcance, que se establezca y difunda la Enseñanza Socialista.

"2o. Los padres de familia y los que hagan sus veces tienen el gravísimo deber de vigilar con toda solicitud, sobre la enseñanza que se imparta a sus hijos, debiéndose oponer, por cuantos medios lícitos estuvieren a su alcance, a que se imparta la Enseñanza Socialista, y, si no se les reconocieran sus derechos y a todo trance se insistiera en impartir esa enseñanza, deben retirar a sus hijos de esos centros educativos.

"3o. Los Párrocos y demás Sacerdotes directores de almas, están gravemente obligados a instruir principalmente a los padres de familia sobre los deberes que tienen en esta materia, advirtiéndoles que se harán n indignos de la recepción de los Sacramentos y no podrán ser absueltos en el Tribunal de la Penitencia si no los cumplen.

"4o. A los profesores y profesoras se les

recuerda que, conteniendo el socialismo un conjunto de herejías, por el mismo hecho de enseñar cualquiera de las proposiciones heréticas que aquél propugna, incurrirían en excomunión reservada de modo especial al Romano pontífice.

"5o. A los Directores de Colegios se les advierte que el tolerar la enseñanza socialista en sus planteles les hará incurrir en el delito de fautores de herejía."

¿Quién puede, señores imaginar la tortura en el alma de muchas de nuestras pobres mujeres creyentes a quienes nunca se dio la oportunidad de poder ver cuál es la realidad del mundo, a quienes desde niñas se educó en al mentira, cuyo cerebro, cuya imaginación e inteligencia fueron debidamente deformados para que pensaran así, que creen que hay excomunión, que creen que existe el infierno; quién puede imaginar la terrible tortura, la formidable presión que unas cuantas palabras que a nosotros pueden parecernos ridículas, están ejerciendo sobre ellas? ¿Y quién puede predecir, señores diputados, cuál pueda ser el resultado final de esta situación cargada de dinamita a la cuál obispos insensatos están aplicando la mecha, sin que ningún espíritu medianamente racional pueda llegar a pensar en qué se atienen frente por frente de la fuerza que nosotros tenemos?

Yo creo, señores diputados, que con lo leído hasta aquí, con lo que ustedes ya conocen y han visto, la proposición que hago queda debidamente fundada. Sé que después de mí, vendrán a esta tribuna oradores más briosos y hombres de mayor capacidad, más viejos en esta lucha de lo que yo pueda serlo. El campo es enorme, es inagotable; nada de lo que se diga sale sobrando; pero tengamos en cuenta que no estamos hablando por hablar; que la pelea con la iglesia es una pelea larga; que ella plantea siempre sus cuestiones a siglos de distancia; que su obra siempre ha sido una obra histórica, lenta, meditada. Para la iglesia nosotros no somos, quizás, sino una anécdota molesta; ella tiene siempre la esperanza de que el porvenir sea suyo; y por lo tanto, señores, no es tan sólo hablar aquí, es decidirse a una acción pertinaz, continúa, persistente; no cejar, reconocernos todos nosotros como amigos y reconocer claramente al enemigo donde se encuentre; ¡y si alguien cae en la lucha, respetarlo y recordarlo, pero ni mirar siquiera para atrás a ver dónde cayó! (Aplausos estruendosos.)

El C. Presidente: La Presidencia pregunta a la Asamblea si acepta la proposición del Diputado Erro. Los que estén por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobada. (Aplausos.) En consecuencia, el Bloque Nacional de la Cámara de Diputados enviar una comisión al señor Presidente de la República para suplicarle que acuerde la inmediata expulsión de los obispos y arzobispos existentes en el país. (Aplausos.) La comisión de que se trata deber acercarse, primero, al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, para que sea quien haga la gestión, en virtud de ser este Bloque parte integrante de dicho Instituto. Y quedar integrada como sigue: CC. Diputado Luis Enrique Erro, Arturo Campillo Seyde, Luis I. Rodríguez y Secretario Amador Coutiño C.

Tiene la palabra el C. Diputado Manlio Fabio Altamirano.

El C. Altamirano Manlio Fabio: Ciudadanos diputados: La última parte de la orden del día de esta memorable sesión es muy concreta: "hechos". Venimos a esta tribuna a inaugurar la serie de hechos de la Revolución; venimos a concretar en una forma clara y definitiva nuestra acción contra el clero; venimos a comenzar la batalla decisiva; venimos a recoger el guante de la clerecía revelada y ensoberbecida; venimos a decirle al Gobierno de la República que como un solo hombre los diputados y senadores estamos con el señor Presidente de la República en todas aquellas medidas que tiendan a destruir en una forma definitiva, radical, única y para siempre, el funesto poder del clero en la República. (Aplausos.)

Vengo a hacer una proposición concreta, que es la siguiente: El Congreso de la Unión se solidariza en una forma plena con el señor Presidente de la República en todas aquellas medidas que tome en contra del clero en rebeldía. Pero, lo mismo que lo hizo mi inteligentísimo compañero Erro tengo que fundar mi proposición y que fundarla en una forma documentada, para que no después se diga, como dijo el periódico "La Prensa", que el Diputado Manlio Flabio Altamirano no es ni muy erudito, ni muy sabio ni muy ponderado. Ni muy erudito, ni muy sabio, muy bien, no ha dicho una mentira "La Prensa" ni ha puesto una pica en Flandes con esta afirmación; pero ponderado, voy a demostrar en esta tribuna que soy ponderado.

Lo mismo que todos los compañeros diputados, y lo mismo que muchos elementos de la ciudad de México, tengo en mis manos uno de los miles y miles de ejemplares del folleto que anda circulando y que se llama : "La Familia, el Estado y la Iglesia en la Educación"; recopilación hecha por el señor Licenciado Octavio Elizalde, uno de tantos licenciados de esos que están saliendo de la Universidad Autónoma.

El Ca pítulo primero dice: "Artículo 1o. La familia es la cuna de la sociedad civil y piedra angular en donde descansa todo el edificio social. En el hogar doméstico es donde se preparan en gran parte los destinos de la Patria."

El clero no tiene ningún derecho de profanar la palabra "Patria", porque ellos no tienen patria. (Aplausos.) Ellos son extranjeros, porque pertenecen al Vaticano, y la patria de que hablan la fueron a vender al Castillo de Miramar, en no lejanas épocas. (Aplausos.)

Continúo: "Por lo tanto, la sociedad familiar goza, conforme a la ley natural, de derechos y deberes propios.

Estos derechos son:

"a) Anteriores a los de la ley civil y a los del Estado, porque antes de que existieran éstos, existió la familia.

"b) Superiores a los del Estado y a toda ley humana, porque el Estado tiene como función esencial el velar por el bien común, procurando de una

manera especial la protección de las clases más desvalidas."

¿De cuando acá, camaradas diputados, el clero se ocupa de las clases desvalidas? ¿Qué hicieron los clérigos cuando vinieron con esa partida de piratas que trajo Hernán Cortés? ¿Qué hicieron los clérigos cuando se posesionaron de todas las tierras, por medio de las encomiendas? Levantaron, junto a la tienda de raya del hacendado, una capilla, para decirle al campesino y al hombre de campo: "El representativo de Dios en esta hacienda es el amo; debes mirarlo, con el sombrero en la mano; debes besarle la mano que te da el mendrugo de pan para que no mueras de miseria. Antes de entrar al trabajo, tienes que venir aquí a cantar el "Alabado" y no puedes ante tu amo ni siquiera levantar la vista."

Esa es la labor de los clérigos que ahora se ocupan de las mayorías

desvalidas.

"Si la Ley Civil ordena formalmente actos u omisiones contrarias a la ley natural y a la ley divina, entonces hay obligación de resistirla por todos los medios lícitos - la misma palabra que leyó aquí el compañero Erro - y obedecerla es un crimen de funestas consecuencias para los individuos y para las sociedades". Una incitación a la rebelión categórica y concreta.

"Los derechos del niño son tanto más sagrados cuanto que éste no puede ejercerlos ni defenderlos por sí mismos. El niño es la criatura más débil de la creación. Los padres son los encargados por Dios y por la ley natural para defender esos derechos contra cualquiera que intente violarlos, incluso la pública autoridad."

Una nueva incitación a la rebelión.

"Artículo 16. El Estado o Gobierno, debe proteger la iglesia y a la familia para que cumplan con su misión educativa."

Este artículo, camaradas, en el año de 1934 no puede causar mas que risa.

"Debe sostener, con los medios económicos que administra el Estado, la iniciativa privada, de tal modo que todos los niños tengan acceso a una buena educación."

Aquí detrás de este artículo se esconde la defensa que está haciendo el clero, de la subsistencia de las escuelas privadas, sin ningún control, sin ninguna supervisión por parte del Estado.

"El Estado tiene el derecho de inspección sobre las escuelas, pero sin pretender establecer un tipo uniforme de educación a la niñez y a la juventud, ni obligarlas a recibir sólo la instrucción en las escuelas públicas; porque el niño no es una criatura del Estado y quienes le dieron la vida material y lo alimentan, es decir, los padres, son los únicos que poseen el derecho junto con el alto deber de educarlos y prepararlos para el cumplimiento de sus obligaciones individuales y sociales."

Ya hemos visto, compañeros diputados, cómo saben preparar los curas, sobre todo la secta de los jesuitas, a los niños para cumplir sus obligaciones individuales y sociales. León Toral nos puede dar informes sobre la manera como saben cumplir los jóvenes que pasan por la Iglesia Católica, sus derechos individuales y sociales.

"El Estado tiene el derecho de suplir a los padres en la educación de la prole, cuando no cumplan o cumplen insuficientemente con su deber en la materia; pero sin pretender invadir la conciencia inerme del niño, inculcándole principios o sentimientos que violen sus derechos."

Compañeros: cuando estamos todos palpando los resultados de la educación católica en México, los señores católicos no tienen derecho de hablar de invadir la conciencia del niño, porque ellos son precisamente los que han invadido la conciencia del niño para deformarla; y lo que queremos es quitarles a los niños, para que la conciencia de esos jóvenes que van a ser mañana ciudadanos, esté absolutamente libre de prejuicios.

Y luego dice: Obligaciones y derechos de la Iglesia". ¡Todavía piensan estos señores que la Iglesia tiene derechos!

"Sólo a la Iglesia corresponde la misión de enseñar la religión , con exclusión de cualquier sociedad humana; y la educación religiosa debe estar sometida a su autoridad e inspección."

Yo les preguntaría: ¿cuál religión y cuál iglesia? Compañeros, si ustedes pasan su vista por los tratados de historia de las religiones, podrán darse cuenta del sinnúmero de religiones y, por consiguiente, del número infinito de iglesias que corresponde a todas estas religiones.

"La Iglesia, como cualquier persona moral, tiene derecho a fundar escuelas no solamente elementales, sino secundarias y superiores."

Y yo pregunto, como comentario, ¿quién le ha dado ese derecho a la Iglesia?

"La Iglesia posee los siguientes títulos para intervenir en la educación:

"a) La expresa misión de autoridad suprema que le dio su Divino Fundador, al pronunciar las siguientes palabras: "A mí se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. Id, y enseñad".

A pesar de que he leído algo de los Apóstoles, no recuerdo dónde y cuando le dieron al Divino Fundador esa potestad.

"El segundo título consiste en la maternidad sobrenatural de la Iglesia sobre sus fieles, con la cual engendra, alimenta y educa a las almas en la vida de la gracia."

Esto, camaradas diputados, quiere decir que los fieles tienen dos madres: una natural y la otra, como dicen aquí, sobrenatural. ¡Allá ellos! (Risas.)

"Va contra la justicia el excluir a la Iglesia de la educación de la niñez y de la juventud, porque es derecho inalienable de la Iglesia, y a la vez deber suyo indispensable, (es decir, de que no podría dispensarse), vigilar, sobre todo, la educación de sus hijos, los fieles, en cualquier institución pública o privada, no sólo en lo referente a la enseñanza religiosa ahí dada, sino también en toda otra disciplina y disposición en cuanto se refieren a la religión y moral."

Artículo básico para combatir la educación socialista. No sólo combaten los señores porque se va a suprimir la enseñanza de la religión, sino porque quieren que en las escuelas no se enseñen principios que vengan a minar los fundamentos de la religión, y por consecuencia, del capitalismo y de la burguesía.

Para no cansar a ustedes, les voy a leer la parte final:

"Reza para la escuela el apotegma que se refiere al hogar: "a mi casa, choza, o

castillo, pueden entrar el aire, el viento o la lluvia; pero el gobierno, no."

Yo se las volteo y les contesto en esta forma: "Si quieres tener tu casa segura, nunca dejes entrar a un cura." (Risas y aplausos.)

"Artículo 32. "La escuela, si no es templo, es guarida." Se las cambio en una forma muy sencilla: "El templo, si no es escuela, es guarida." (Aplausos.)

Finalmente, el santo y seña para los católicos debe ser el siguiente: "La educación católica para toda la juventud católica en las escuelas católicas." Ese es el santo y seña de los mochos. El santo y seña de los revolucionarios es este: "La educación proletaria para toda la juventud proletaria en las escuelas proletarias." (Aplausos.)

Compañeros: estamos viviendo un momento solemne y definitivo; estamos combatiendo al mismo poder secular que siempre ha combatido la luz en todos los ámbitos del mundo; estamos combatiendo el mismo poder funesto del clero. Sus armas son las mismas: millares y millares de hojitas soeces. ¡Y vean ustedes hasta dónde llega la maldad, hasta dónde llega el insulto, hasta dónde llega la bajeza de las mesadas del señor Arzobispo! Afortunadamente estamos en una Asamblea casi de puros hombres; y a las mujeres que me escuchan, rendidamente desde luego les suplico que me dispensen.

Dice el papelito del clero, que ha circulado por todos los ámbitos de la ciudad: "No se dejen hacer tontos. La educación socialista y sexual es lo que dijo Calles: apoderarse de las conciencias, etc., de los niños y de los jóvenes. La mujer socialista es la mujer de todos, es decir: la mujer pública. Eso quieren hacer de nuestras hijas. Siguiendo el ejemplo de Rusia tratan de hacer jotos a nuestros hijos. Están ya convirtiendo las escuelas en congales. Esa es la educación socialista. ¡Fíjense en las palabras de Calles!"

Compañeros: ¿con qué derecho el clero pervertido nos habla de moralidad y de educación? Esta es la educación que quiere dar el clero en sus iglesias; ésa es la educación que ellos pregonan. ¡Maldita, maldita mil veces esta educación!

Compañeros: la suerte está echada; pero no estamos solos; afortunadamente en la lucha que hoy se inicia, en primer lugar, tenemos hombres fuertes a nuestro frente, hombres que nunca han temblado ante el peligro; hombres que con toda serenidad y con toda calma saben las consecuencias de los actos nuestros, y saben conducirnos al triunfo, porque mucho antes, muchas veces nos han conducido al triunfo; pero mas aún: los obreros y los campesinos que aunque no sean, señores de la prensa, ni muy eruditos, ni muy sabios, saben perfectamente dónde está la verdad y dónde está su beneficio. Los obreros y los campesinos de toda la República están con nosotros. La prueba de ello es ésta: tengo en mis manos un manifiesto de la Confederación General de Obreros y Campesinos de México, que no es gobiernista, pero que controla un grupo grande de obreros del Distrito Federal -y quien dice la Confederación de Trabajadores dice la Cámara del Trabajo y dice la C. G. T. dice:

"Confederación General de Obreros y Campesinos de México. - Consejo Nacional.

"A todas las Agrupaciones Obreras y Campesinas y a los Trabajadores Revolucionarios.

Salud:

"Los elementos reaccionarios, que en todas las épocas de la historia en que se han dado pasos firmes en el sentido de la emancipación material y moral del proletario, se han opuesto a esas medidas revolucionarias, empleando todos los medios posibles, desde la calumnia y la intriga, hasta la rebelión armada, pretenden una vez más ensangrentar al país y llenar de confusión y terror la conciencia pública. Tratan ahora de oponerse a la nueva orientación de la enseñanza, que ha venido siendo reclamada por los obreros y campesinos mexicanos desde hace largos años y que han tenido últimamente acogida por parte del Poder Público; y en esta vez, como siempre, han empleado los medios acostumbrados, asumiendo en estos momentos, una actitud francamente subversiva que, de no reprimirse, ha de dañar de un modo grave los intereses generales de la clase trabajadora.

"La Confederación General de Obreros y Campesinos de México estima, en consecuencia, que ha llegado el momento de hacer un Frente Único, compacto poderoso, de todos los trabajadores del país, y desde luego los del Distrito Federal, para oponerse a esa obra criminal y contrarevolucionaria en la que los intereses del proletariado son los que resultan más afectados, ya que la reacción se levanta en contra de la Escuela Socialista para evitar que las nuevas generaciones reciban una orientación que las libre del fanatismo y de los prejuicios burgueses que caracterizan a la enseñanza actual, y que constituyen el mayor escudo de defensa de la clase conservadora.

"Olvidando las luchas intergremiales, respetando a todas las organizaciones de trabajadores sus puntos de vista especiales sobre la táctica de acción, convocamos a todas ellas y a los trabajadores revolucionarios que estén de acuerdo en oponerse a la obra sediciosa de la reacción, para que, por conducto de un Delegado debidamente facultado para el caso, tengamos una reunión el día de mañana sábado, veinte de octubre, a las once horas en la calle Colón número 14, de esta ciudad, con el fin de constituir un Comité de Frente Único que dirija la labor que ha de realizar el proletariado mexicano en este caso y formule el programa de la lucha correspondiente.

"La Confederación General de Obreros y Campesinos de México, espera que todas las agrupaciones que sustenten principios revolucionarios, sabrán colocarse en el lugar que en este momento histórico les corresponde, pues por su parte ella se encuentra en el sitio que sus principios le señalan."

Camaradas: Esta convocatoria, este llamado a la fraternidad en momento de lucha, merece toda nuestra aprobación y merece todo nuestro aplauso. Hago constar que esta agrupación no se ha distinguido por su gobiernismo; al contrario.

Pero en momentos en que ellos ven que las conquistas logradas por el proletariado nacional se encuentran en peligro, olvidan sus luchas intergremiales y se aprestan a la lucha junto con el Gobierno y junto con las agrupaciones obreras y campesinas. (Aplausos nutridos.)

Circulan muchas hojas que dicen que el pueblo se opone a la reforma socialista. ¿A qué le llaman pueblo los señores del clero? Nosotros llamamos pueblo a las mayorías obreras y campesinas de nuestro país. Afortunadamente estamos en los dinteles de la lucha y vamos a ver si esas mayorías, que ellos creen tener, están con ellos o están con nosotros. Han pasado los buenos tiempos en que levantaban a toda la Nación al solo grito de un arzobispo. Han perdido los arzobispos y obispos, por sus mentiras y sus canalladas, toda la fuerza moral que tenían antes. Las conciencias están despertando en estos momentos, compañeros, y debemos proceder nosotros con toda serenidad y con toda energía , con la serenidad que debemos adoptar como altos funcionarios de la federación que tenemos responsabilidades; pero al mismo tiempo con toda energía, para que si llevamos al pueblo a una nueva lucha, sea ésta una lucha definitiva, y que no se vaya a cometer el error que ya se cometió, de permitir el regreso de los clérigos. (Aplausos.)

Decía muy bien el Diputado Erro, cuando algunos camaradas caigamos en la lucha, que los que van al frente ni siquiera volteen a ver dónde caímos. Muchos caeremos, pero no le hace, compañeros, con tal de que sea ésta una lucha definitiva y última. Legaremos, así, un grato recuerdo a nuestros hijos y a nuestros amigos; pero que sea algo serio y definitivo. El pueblo está cansado de titubeos; el pueblo quiere algo radical. (Aplausos.)

Si algunas agrupaciones obreras estuvieron en contra de nosotros al formarse el artículo 3o., no fue precisamente porque era la reforma socialista, sino porque no íbamos más allá. ¡Se engañan los señores del clero cuando creen que esas agrupaciones están en nuestra contra porque hicimos la reforma socialista! ¡No! Han estado en nuestra contra, porque no fuimos hasta la verdadera raíz del asunto.

Ahora, en momentos de peligro, esas agrupaciones, que tienen buen sentido para comprender que aún esas mismas reformas son un paso hacia adelante, estar n con nosotros; pero de hoy en adelante que seamos íntegros, que seamos de una pieza. Decía yo, en mi último discurso de esta tribuna, que las pequeñas transacciones, las pequeñas concesiones, esas flaquezas de nosotros, esas cosas que parecen pequeñas y que en el fondo son grandes, eso de que cuando vamos a unir nuestros destinos con una mujer -y quiero repetirlo -, por condescender con ella nos hincamos delante de un cura, que es el representativo de la reacción, ¡todo esto lo explotan ellos! Que por condescender con la esposa, muy querida de nosotros, porque es la que convive con nosotros en la lucha por la vida, por condescender con ella permitimos que nuestros pequeñuelos vayan a que los bauticen y luego permitimos que vayan a confirmarlos y luego, cuando se muere uno de nuestros familiares permitimos que en las esquelas se ponga "Murió en el seno de la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana." Todas esas pequeñas cosas están en contra de la ideología revolucionaria. Nosotros no debemos transigir; debemos comenzar a hacer la Revolución Social desde nuestro hogar en donde somos quizá absolutos en donde podemos influir, en donde podemos inclinar el ánimo de la esposa, el ánimo de la hermana y de los hijos. Allí debe comenzar la labor social, compañeros; que no transijamos en ningún detalle, que no permitamos que ninguno de nuestros familiares entre en ninguna de esas guaridas que se llaman templos, hasta que esas guaridas estén transformadas en escuelas. Así debemos ser: consecuentes con lo que aquí predicamos, porque si aquí venimos a la tribuna en los momentos de peligro, unos para ofrecer nuestra palabra, otros nuestra fe, otros lo que tengamos, en una que sabemos es de vida o muerte, si venimos aquí seamos íntegros y consecuentes con lo que decimos, porque si no, nos vamos a parecer a los curas que en el púlpito predican una cosa y en la vida privada hacen lo contrario. (Aplausos nutridos.) Seamos una sola línea recta; no tengamos titubeos. Estoy seguro de que el pueblo y sobre todos los obreros organizados que tienen perfecta conciencia de clase, estar n con nosotros; estoy absolutamente seguro de que los campesinos explotados por los clérigos, estar n con nosotros. Vamos a una lucha definitiva contra el clero, pero que nuestros jefes, camaradas, cuando hayamos triunfado, no se olviden de los momentos de lucha y de los momentos de sacrificio, que no se dejen halagar por la sirena del capitalismo que es aliado del clero; que se vayan los clérigos de una buena vez, que no se va a hundir México. El día que no quede un solo clérigo en México, ese día comenzar la verdadera libertad y la verdadera felicidad del pueblo mexicano.. (Aplausos nutridos.)

Camaradas diputados: estamos en momento de entrar a la lucha, y quiero hacerme eco de las palabras del camarada Erro: cada uno de nosotros, en su puesto y en su lugar. Muchos caeremos en la lucha; pero, señores, los que llevamos la Revolución en el corazón y en el cerebro, no significa nada cuando se trata de consolidar los principios de la revolución social de México. Los individuos en estos momentos no significamos nada ante la colectividad. Vamos a aportar nuestro contingente, de lo que sea, en esta lucha, que ojal sea, compañeros diputados, la lucha definitiva del obscurantismo contra la verdad. (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: La Mesa Directiva pone desde luego a consideración de la Asamblea la proposición del compañero Altamirano, en el sentido de que se dé un voto de confianza y de solidaridad absoluta al C. Presidente de la República; pero la Mesa, considerando que la baba de la reacción trate de alcanzar lo mismo al Ejecutivo Nacional, que a los hombres fuertes que encabezan la Revolución de México, amplía esa proposición....... (En estos momentos se oyen fuertes gritos en la calle frente a la Cámara. Voces: ¡No se alarmen!). ¡Un momento! Ruego a los compañeros diputados

permanezcan en sus curules... (Bullicio en la Asamblea. Campanilla.) ¡¡Silencio, señores diputados!! (Campanilla.) Quiero suplicar a los compañeros diputados que otra vez que se produzca una alarma, permanezcan en su lugar; aquí debemos estar y morir sí es necesario. (Aplausos.)

La Mesa Directiva del Bloque amplía la proposición del compañero Manlio Fabio Altamirano en el sentido de que el Bloque haga presente al señor Presidente de la República, al señor General Calles, Jefe de la Revolución, al señor General Cárdenas, Presidente electo, y al Comité Ejecutivo Nacional, que estamos dispuestos a morir, si es necesario, para afirmar las conquistas del proletariado. (Aplausos y voces: ¡Pido la palabra!)

¡Un momento! Lo primero que debemos hacer es no violentarnos.

El C. Mayés Navarro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Sentados, compañeros diputados. Un momento.

El C. Mayés Navarro: Voy a hacer una aclaración pertinente.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mayés Navarro: Quiero hacer la aclaración de que los compañeros diputados que se pararon de sus asientos no lo hicieron por alarma, sino por el deseo sincero que tuvieron de ir, en caso necesario, a repeler cualquier agresión por parte de algún grupo contrario.

El C. Altamirano: ¡Íbamos a comenzar!

El C. Presidente: La Presidencia toma nota de la aclaración del compañero Mayés.

Señores: Está a discusión la proposición presentada por el compañero Manlio Fabio y ampliada por la Directiva. ¿Se aprueba? (Voces: ¿Sí!) Aprobada. En consecuencia, la Directiva designa a las siguientes comisiones para que vayan a hacer presente ese voto de adhesión y solidaridad: al C. Presidente de la República, los compañeros Francisco Trejo, Campillo Seyde y Secretario Amador Coutiño. Al ciudadano General Calles, los compañeros Diputados Pérez H., Luis Pineda y Secretario Máximo Othón. Al C. General Cárdenas, los ciudadanos Gustavo Marín R., Augusto Vallejo y Alberto F. Berber. Y al ciudadano Presidente del Partido Nacional Revolucionario, la Directiva del Bloque en pleno. (Aplausos.)

Tiene la palabra el compañero Arnulfo Pérez H.

El C. Pérez H.: Ciudadanos Representantes: ¡Yo no puedo ser ponderado, yo no puedo ser ecuánime, porque me indigna y me rebela la sola evocación de los crímenes consumados a través de los siglos por el clero católico, que ha sido el más audaz, y el más hipócrita, y el más vil, y el más cobarde de todos los verdugos que ha tenido la humanidad! (Aplausos.)

Por eso al venir a esta tribuna, que en esta memorable sesión de Bloque deja de ser tribuna tricolor para convertirse en tribuna rojinegra, voy a declarar ante la conciencia de toda la República, que el clero es un farsante y un perverso: que el clero es un asesino y un ladrón: que el clero es un detentador del orden público, y que se encuentra fuera de los postulados de nuestras leyes fundamentales. (Aplausos.)

Digo que el clero es un farsante y un perverso, fundado en su propia conducta y apoyado en sus propias doctrinas.

Oigamos lo que dice al respecto uno de los más connotados representativos de la iglesia católica: el Doctor eclesiástico Alfonso de Ligorio, a quien el Papa León XIII concedió toda clase de honores, de títulos y de bienaventuranzas. Dice así Sn. Alfonso de Ligorio: "Todo aquello que los sacerdotes hagan en beneficio de la iglesia, aunque la acción mostrase ser fraudulenta y culpable, estar bien hecho, y los católicos no deber n encontrar motivo de observación."

"Si la mujer denunciare al confesor por haberla tentado, el marido católico no deber creer a su mujer sino al confesor,"

"Si el confesor abusare en confesión de una mujer, ella no ser creída si lo acusase."

"Si el confesor hiciere preguntas indiscretas a las jovencitas y ellas denunciaren la cosa a sus padres, no deber n ser creídas."

Y sigue diciendo el muy ilustre autor de la Teología Moral, proclamada como dogma por el "Sumo Pontífice":

"El confesor no debe ser denunciado en los siguientes casos:

"III. Cuando le diga a la mujer a quien confiesa: Espérame un poco, porque tengo que hacer algo de gran prisa, y después la tienta."

"IV. Si él se pone de acuerdo con una mujer que para engañar a su familia, se siente enferma y él va a su casa para cometer el pecado."

"V. Si instigado a la cópula, se rehusa y se divierte tocándola con tocamientos venialmente deshonestos." (Murmullos, exclamaciones de sorpresa.)

La filosofía repugnante de Alfonso de Ligorio no se detiene en estas páginas; sigue mostrando su degeneración y su impudicia como se ver en los siguientes párrafos: "Es lícito para el sacerdote esconder con prudencia la verdad bajo cualquiera ficción."

"Si un clérigo entra en la casa de una mujer y lo sorprende el marido de ésta cometiendo adulterio, puede matar al marido en defensa, sin que incurra en responsabilidades."

Después de estas palabras bochornosas, fielmente traducidas del latín, después de estas palabras atentorias, ¿no tenemos derecho, ciudadanos Representantes, para llamar al clero, perverso y disoluto y para acusarlo de farsante?

Y también lo hemos llamado asesino. Oigamos lo que dice, para confirmar el cargo que lanzamos, el propio alto prelado de la iglesia, el "santo" y bienaventurado Alfonso de Ligorio: "Al hereje hay que perseguirlo hasta en la tumba. Si el hereje ha sido sepultado, conviene arrancarlo de la tierra protectora, arrastrarlo por las calles y arrojarlo a los puercos; eso ser un terrible ejemplo para el pueblo." (Murmullos, protestas.)

"Si no teneis otro medio de salvaros, podéis matar anticipadamente a quien se prepare a mataros, pudiendo asociaros con otras personas para obtener el intento."

"A los blasfemos deberíase, por castigo, arrancarles la lengua. Eso sería una cosa santa."

"Si están llenas las cárceles, están vacías las tumbas."

Tal es, señores diputados, la filosofía "humanitaria", proclamada hipócritamente por la iglesia católica; tal es la suprema moral cristiana predicada en el púlpito; tal es la doctrina de bondad y de amor que pregonan los "santos evangelios". Así se explican los execrables asesinatos de Galileo, de Giordano Bruno y de Savonarola; así se explica el sacrificio de cinco millones de víctimas que, según estadísticas irrefutables, llevó a cabo el Santo Oficiosa en su jornada de conversión espiritual.

Los hemos llamado ladrones. ¿Por qué? Porque todas esas grandes riquezas que almacenan en sus palacios; porque todas esas grandes fortunas que fulguran en las coronas de las "vírgenes" y de todos los fetiches que hay en los templos religiosos, han sido amasados con la energía y la miseria de la gleba; porque todas estas riquezas pertenecen originalmente al proletariado; y mientras el proletariado muere de hambre, el Vaticano y todos los clericales de la tierra disfrutan de comodidades y de lujos, y gozan del esfuerzo y del dolor y de la miseria de las multitudes esclavas. Por eso les llamamos ladrones. La experiencia y la historia nos demuestran que todos los palacios, que todas las monedas, que todas las coronas de brillantes que poseen los dignatarios de la iglesia católica, pertenecen por entero al proletariado, que las han formado con diezmos, con limosnas, con tributos inmensos arrancados a costa de engaños y de amenazas. Por eso los llamamos ladrones.

También los hemos llamado detentadores del orden público.

La iglesia católica ha declarado que su acción descansa sobre estos tres puntos fundamentales: desprendimiento de bienes terrenales; desdén a todas las riquezas; abstención en asuntos políticos. Ya hemos visto que el desprendimiento de los bienes terrenales y el desdén hacia las riquezas, solamente son recursos que invocan para ocultar sus ansias de rapiña. Ya hemos visto que el clero es, en esos dos aspectos, un despreciable embaucador.

Su abstención en asuntos políticos es también aparente, pues es notoria la ambición que tiene la iglesia de intervenir en los asuntos políticos de todas las naciones donde actúa. Por lo que se refiere a México, me permito recordar a ustedes la pastoral lanzada por el Arzovispo Leopoldo Ruiz, antes de que fuera expulsado de México; pastoral que el testimonio evidente de la acción emprendida por el clero, en su afán de inmiscuirse en la política del país. Extracto de ese documento los capítulos esenciales y los enumero a continuación:

"I. Sólo los católicos tendrán empleos públicos;

"II. La iglesia ser soberana dentro del Estado;

"III. El Papa y los Obispos señalar n sus deberes a los funcionarios públicos;

"IV. Quedar prohibido todo culto que no sea católico;

"V. Sólo la iglesia enseñara;

"VI. Se prohibir la circulación de todo impreso que no sea conforme al dogma católico, y

"VII. El Syllabus, el Papa y los Obispos, fijar n la Suprema Constitución de la República."

Esta pastoral, cuya autenticidad es irrefutable, comprueba las mezquinas ambiciones del clero, y fue proclamada, como dije a ustedes, por el Arzobispo Leopoldo Ruiz, en uno de los movimientos electorales de la República, poco antes de que su autor fuera expulsado del país.

¡Convengamos entonces, ciudadanos diputados, en que el clero merece todos los calificativos que de manera clara y categórica hemos venido a lanzarle desde este tribuna! ¿Convengamos en que el clero católico es el más rudo azote del pueblo mexicano! Y convengamos también en que se encuentra fuera de las garantías que otorga la Constitución Federal, como lo voy a demostrar enseguida.

Los católicos sujetan su acción a una serie de c nones, que forman el Código de la Iglesia. El "Syllabus", código dogmático que rige la conducta de los clérigos y que es de observancia obligatoria para todos los católicos, dice en algunos de sus artículos:

"Anatema a quien diga: "Cada hombre es libre de abrazar y profesar la religión que haya reputado verdadera, con ayuda de las luces de su razón."

"Anatema a quien diga: "El poder eclesiástico no debe ejercer su autoridad sin permiso y consentimiento del gobierno civil."

"Anatema a quien diga: "La iglesia no tiene el derecho natural y legítimo para adquirir y para poseer."

"Anatema al que diga: "El Estado, siendo por sí mismo el origen y la fuente de todos los derechos, goza de un derecho que no reconoce límite alguno."

"Anatema a quien diga: "En caso de conflicto legal entre los dos poderes (la autoridad civil y la eclesiástica) es el derecho civil el que prevalece."

"Anatema a quien diga: "Toda la dirección de las escuelas públicas en las que se eduque la juventud en un Estado Cristiano, exceptuando en ciertos límites los seminarios episcopales, debe ser atribuida a la autoridad..."

"Anatema a quien diga: "En una sociedad bien constituída, es necesario que las escuelas populares abiertas a todos los niños de cada clase del pueblo, así como en general los establecimientos públicos destinados a la enseñanza de las letras de una instrucción superior y a la educación de la juventud, quedan libres de toda autoridad de la iglesia, de toda influencia directriz y de toda intervención de su parte..."

"Anatema a quien diga: "El gobierno civil tiene derecho a quitar a los Obispos el ejercicio del ministerio episcopal, y no está obligado a obedecer al Pontífice Romano en lo que concierne a la institución de los Obispos."

"Anatema a quien diga: "La ciencia de las cosas filosóficas y morales, así como las leyes civiles, pueden y deben sustraerse a la autoridad divina y eclesiástica."

"Anatema a quien diga: "No es ya útil en nuestra época que la religión católica sea considerada como la única religión del Estado, con exclusión de los demás cultos."

Pues no solamente sostenemos que es inútil la

religión católica, sino que son inútiles y absurdas todas las religiones del mundo, porque sólo han servido para embrutecer al pueblo, para esclavizarlo y para hacerlo fácil presa de todos los vampiros que viven de su esfuerzo. (Aplausos nutridos.)

La iglesia también tiene un Código Jurídico, el cuál fue reformado y promulgado en la llamada fiesta de Pentecostés, en el año de mil novecientos diecisiete. Escuchemos algunos de sus cánones:

"Canon 120. Los clérigos, en todas las causas, sean contenciosas o criminales, deben comparecer ante el juez eclesiástico, si no estuviere legítimamente ordenada otra cosa para lugares particulares."

"Canon 121. Todos los clérigos están exentos del servicio militar, de contribuciones y de los servicios públicos ajenos al Estado eclesiástico."

"Canon 122. A los clérigos que son requeridos para satisfacer a sus acreedores, no se les ejecute en aquello que sea necesario, según el prudente arbitrio del juez eclesiástico, para su honesto sustento; quedando, sin embargo, firme su obligación de satisfacer cuanto antes a sus acreedores."

Me estoy permitiendo distraer la atención de ustedes con todas estas lecturas, señores diputados, porque es necesario fundar los ataques que lanzamos en esta tribuna, para que no se diga que venimos a derrochar palabrería, sino a combatir a los farsantes en su propio campo y con sus propias armas.

Dicen los otros cánones:

"Canon 1495. Las Sedes de la Iglesia Católica y Apostólica tienen derecho originario, libre e independiente del poder civil, de adquirir, retener y administrar bienes temporales, para proseguir sus propios fines."

"Canon 1496. También es derecho de la Iglesia, independientemente del poder civil, exigir de los fieles todo lo que sea necesario para el culto divino, para el sustento honesto de los clérigos y demás ministros, y para los demás fines que le son propios."

"Canon 1160. Los lugares sagrados están exentos de la jurisdicción de la autoridad civil, y en ellos la autoridad legítima de la Iglesia ejerce libremente su jurisdicción."

Los artículos eclesiásticos a que me refiero, son aparentemente inofensivos; pero haciendo un análisis detenido, tendremos que reconocer que los c nones 120, 121 y 122, tratan de establecer fueros y exenciones de impuestos, contrariando en tal virtud los preceptos consignados en los artículos 13 y 28 de la Constitución Federal; que el canon 1495, es contrario a la fracción II del artículo 27 de la Constitución; que el canon 1496 tiende a una usurpación de funciones contrariando también lo prevenido en el artículo 13 ya invocado; y que el canon 1160, además de estar en oposición con el citado artículo 13, entraña la tendencia de sustraer a la autoridad del Estado, no solamente las iglesias, sino muchos sectores de Territorio Nacional.

Después de los argumentos anteriores, ¿habrá alguien que se atreva a negar que los arzobispos, los obispos y los curas en general, se encuentran fuera de la Constitución? ¿No hay una oposición descarada, entre la Constitución Mexicana y la Constitución Clerical?

Desgraciadamente, señores, esa labor de rapiña, esa labor de vergüenza y de crimen que ha venido cometiendo el clero, ha tenido en México muchos cómplices. Y lo vamos a señalar:

Los cómplices de la labor clerical han sido, entre otros, los Caballeros de Colón; los Caballeros de Colón, encabezados en estos últimos tiempos, por ese otro farsante, por ese otro jesuita que se llama Bravo Betancourt, han soliviantado a los alumnos y a las sociedades de padres de familia para que se lancen a la rebelión.

Cuando el Lic. Bassols, en su carácter de Secretario de Educación Pública, empezó a realizar, para ejemplo de muchos gobiernos locales, una labor renovadora, fue Bravo Betancourt al frente de los caballeros de la reacción, quien trató de obstruccionar la obra del Licenciado Bassols, exigiendo que por ningún motivo se mandaran inspectores a las escuelas particulares; fue Bravo Betancourt quien quiso cohechar algunos inspectores dependientes de dicha Secretaría; fue Bravo Betancourt quien por conducto de sus cómplices, llegó a ofrecer veinte mil pesos a dos inspectores para que no dieran cuenta de las farsas y de las infracciones legales que se estaban cometiendo en algunos de los colegios de beatas y de monjas establecidas en esta Capital. Y podría, por el estilo, citar otros hechos precisos para ilustrar el criterio de la Asamblea; pero creo que muchas de las verdades que estoy diciendo y muchas de las que estoy callando, por la premura del tiempo, son ya del conocimiento de esta Cámara y del dominio de la opinión pública, y comprueban la responsabilidad de la asociación a que me refiero.

Otros de los cómplices de la labor nefasta de los clericales, han sido las llamadas Asociaciones de Padres de Familia, que en vez de representar a la mayoría de los padres de familia de la República, son minorías fanáticas, verdaderas organizaciones católicas formadas por Bravo Betancourt y dirigidas por el arzobispo Pascual Díaz, quien no conforme con haber consumado tantos crímenes en Tabasco, quien no conforme con haberse burlado de tantas mujeres y esclavizado a tantos pobres trabajadores, Pascual Díaz, que no se bochorna cuando se le dice que al demoler la catedral de Villahermosa fueron encontrados los restos de cadáveres de niños y de monjas a quienes pervirtieron los frailes; que no conforme con las farsas y atentados que llevó a cabo en Tabasco, todavía viene a México y comienza a prostituir las mentalidades juveniles y a patrocinar a los Caballeros de Colón y a oponerse a la labor transformadora de la Revolución social.

Por eso yo aprovecho esta oportunidad para acusar a Pascual Díaz, a ese farsante que en vez de responder de los crímenes cometidos en aquella Entidad, está provocando el choque y hecatombe, porque nos está empujando a jovencitos inexpertos e incautos, aprisionados por su férula y a mujeres inconscientes víctimas de sus burdos engaños. (Aplausos.)

Y voy a señalar a otros cómplices de la labor del clero, sean cuales fueren las consecuencias que tengamos que soportar: me refiero a los periódicos cristeros. Los periódicos cristeros cuyos nombres voy a señalar, (voces en los curules: ¡"La prensa"!) "La prensa", compañeros, dicen ustedes bien: y además de "La Prensa", "La Palabra", "Omega" y "El Hombre Libre". Periódicos cristeros que no tienen derecho a las garantías que concede el artículo 7o. de la Constitución. (Aplausos.)

El artículo 130 de la Constitución de la República, dice en uno de sus párrafos lo siguiente:

"Las publicaciones periódicas de carácter confesional, ya sea por su programa, por su título o simplemente por sus tendencias ordinarias, no podrán comentar asuntos políticos nacionales, ni informar sobre actos de las autoridades del país, o de particulares, que se relacionen directamente con el funcionamiento de las instituciones públicas."

"La Palabra", "La Prensa", "El Hombre Libre", y "Omega" son publicaciones de carácter confesional. (Una voz: y "Excélsior".) Voy a "Excélsior". Como prueba de que no estoy hablando de memoria, aquí tienen ustedes uno de tantos números de la "Palabra", con encabezado elocuentísimo: "Golpe de muerte a la Religión, a la familia y a la propiedad privada. La Unión Nacional de Padres de Familia contesta al Partido Nacional Revolucionario. Defensa de la Ideas Religiosas", etc.

"La Prensa" del 13 de octubre de 1934, dice: "A los gritos de ¡Viva la Religión y Viva Cristo Rey! hubo ayer en el zócalo tumultuarios desórdenes", etc

De "Omega" y de "El Hombre Libre" no traigo ningún ejemplar; pero entiendo que no es necesario. Esos periódicos son notoriamente confesionales.

Respecto a "Excélsior", voy a hacer el siguiente distingo: Mientras las cuatro publicaciones a que me refiero son descaradamente confesionales, "Excélsior" y "El Universal" son periódicos solapadamente confesionales. (Aplausos.)

Nada más elocuente para fundar mis cargos, que estas palabras del camarada Erro publicadas hace dos años, y que parece de indiscutible oportunidad:

"Se trata, por ejemplo, de desarrollar una campaña en contra del ejido. " "Excélsior" no hará editoriales, no insertar artículos de opinión. Eso sería honesto y claro, pero habría que dar la cara. "Excélsior", en cambio, hará "información". Aprovechar cualquier incidente que haga posible la exposición de una tesis contraria al ejido y dado que este incidente es un hecho, puesto que ha ocurrido en determinado lugar, a determinada hora, lo exhibir "informativamente" en el lugar más visible."

"Excélsior" no habrá dicho su opinión sobre el ejido, pero habrá hecho circular, valorizándola tipográficamente, una opinión que es paralela a la suya."

"Para que tenga toda la importancia necesaria, describir el hecho, omitiendo cuanto pueda restarle fuerza, acentuando cuanto pueda darle vigor."

"Así, "Excélsior", prudentísimo, elude toda responsabilidad."

Lo mismo puede decirse de "El Universal"; tanto el uno como el otro son periódicos solapadamente confesionales y abiertamente calumniadores. Si la Revolución comete un error, no se ponen a comprobarlo, sino que lo publican a priori, abultándolo dolorosamente. Que se dice que en un Estado revolucionario se cometió algún crimen; pues esos periódicos afirman que fue cometido por el Gobernador de aquel Estado. Y ustedes conocen los casos concretos a que me estoy refiriendo. En cambio, cuando la Revolución realiza alguna mejora, cuando lleva a cabo una acción progresista, esos periódicos se la callan mañosamente. Se le vino a decir por ejemplo, a "El Universal", que se había construido en Tabasco sesenta y cinco campos de aterrizaje, pues no lo creyó y no publicó ni una sola línea -cosa que afortunadamente no necesitamos-; pero se le vino a decir que en el pueblo de Vicente Guerrero habían muerto ochenta y nueve individuos por orden del Gobernador de aquel Estado, y "El Universal" lo creyó desde luego y publicó una información calumniosa y hasta hizo un editorial. Se le viene a decir a "Excélsior", que en Tabasco hay más escuelas que soldados, y no lo quiere creer, y si lo cree lo calla. Se le vino a decir, en cambio, que en Villahermosa unas señoras habían sido detenidas porque llevaban cruces al sementerio, y sin percatarse de que se trataba de una burda mentira y una de tantas calumnias arrojadas contra los revolucionarios de Tabasco, publicó inmediatamente en primera plana y a dos columnas, que el Gobernador Garrido había mandado encarcelar a esas mujeres por el solo delito de que iban al panteón. ¡Ese es "Excelsior"! ¡y ese es "El Universal"! (Aplausos.)

¡Claro! Como esos dos periódicos tienen un personal reaccionario, perfectamente bien educado a la escuela porfirista, no hay por donde cogerlos conforme a nuestras leyes. Por eso no formulo ninguna proposición contra ellos, sin que esto quiera decir que la Revolución les perdonar su actitud. Ya llegar el día en que contemos con armas eficaces para hacer desaparecer esos periódicos y para hacer que triunfe el periodismo revolucionario! (Aplausos.)

Respecto a las cuatro publicaciones confesionales a que me refiero, sí puedo concretar una proposición: que el Bloque se dirija al Comité Ejecutivo del Partido, pidiéndole que por cuantos medios estuvieren a su alcance, haga que se supriman esos papeluchos cristeros que son una vergüenza para la Revolución. (Aplausos.) (Una voz: que se retiren a los cronistas parlamentarios de esos periódicos.)

Y hay otros cómplices de la labor siniestra, de la labor detentadora del clero:¡Algunos Gobernadores! (Aplausos.) algunos Gobernadores que eludiendo su responsabilidad y desentendiéndose de su misión histórica, no han sido capaces, señores diputados, ni siquiera a proponer las Legislaturas Locales la reglamentación del artículo 130

constitucional (voces: ¡Nombres! ¡Nombres!) En consecuencia, formulo otra proposición concreta: Diríjase este Bloque al Partido Nacional Revolucionario, pidiéndole que exhorte a los Gobernadores de los Estados, para que reglamenten el artículo 130 constitucional; para que tomen las iglesias y las conviertan en escuelas; para que desarrollen una intensa labor desfanatizadora, a reserva de que la Cámara estudie la forma legal de lanzar de México a todos los curas, a todos esos vividores que se están proyectando como una sombra sobre los postulados de nuestro movimiento renovador. (Aplausos.)

Para concluir, ciudadanos diputados, yo quiero hacer a ustedes una fraternal exhortación: que cada miembro de la XXXVI Legislatura se convierta en un soldado iconoclasta, capaz de hacer triunfar a los postulados de la Revolución Mexicana, no sólo en el sector que representan, sino en todo el Estado a que pertenecen; que procuramos depurar nuestras filas, porque hay desgraciadamente, entre el elemento revolucionario, como lo dijimos en Chihuahua, muchos conservadores y muchos Caballeros de Colón, porque desgraciadamente la más poderosa de las oposiciones, no la tenemos en el altar ni en las trincheras reaccionarias, sino en las propias filas de la Revolución. (Aplausos nutridos).

Ya no necesitamos clericales. Nunca los hemos necesitado. No necesitamos iglesias. No necesitamos religiones, ni deidades absurdas que solamente existen en la conciencia obscura de las multitudes. En plenos siglo XX, la religión y la ciencia son absolutamente incompatibles. Ya lo dijo un pensador francés: "las religiones son como las luciérnagas: necesitan de la sombra para poder lucir."

Hay dos hechos elocuentes que robustecer n en la conciencia de ustedes y de la opinión pública, la convicción plenaria de que no necesitamos curas, ni farsas, ni divinidades: dos años vivió México sin curas, sin misas, sin bautismos y sin ninguna farsa clerical; y Tabasco ha vivido nueve años sin curas, sin iglesias y sin Dios. Desde el año de mil novecientos veinticinco huyeron los curas de Tabasco. Desde mil novecientos veinticinco no se sabe en Tabasco lo que es un bautizo, ni lo que es una misa, ni lo que es una comunión. Y sin embargo, el pueblo de Tabasco existe; no se ha abierto la tierra para devorarlo; camina por un plano ascendente en el orden económico, en el orden mental y en todos los aspectos de la vida. El pueblo tabasqueño no ha necesitado implorar la ayuda divina para salir vencedor en sus luchas, porque ha tenido valor, energía y voluntad irreductible; porque se alumbra con sus propios ideales y porque ha tenido fe, no en mentidas divinidades ultraterrenas, sino fe en sus propios valores.

Tenemos en Tabasco una organización que mereció el aplauso de los más altos representativos de la Revolución Mexicana, en ocasión en que se llevo a efecto la Sexta exposición Regional. Muchos de ustedes contemplaron una vanguardia de campesino rojinegros que están plenamente dispuestos para la lucha y para el triunfo; y esos hombres no han necesitado bautizar a sus hijos, esos hombres no han necesitado rezar, esos hombres son ateos, esos hombres no han prostituído a sus mujeres a la sombra de los confesionarios. Ese pueblo vive, ese pueblo alienta; y ese pueblo alienta y vive, porque se encuentra al margen de toda religión. (Aplausos).

Tomás Garrido C., insultado y calumniado por la reacción, sigue en pie realizando su alta labor creadora, a pesar de los curas, a pesar de la prensa reaccionaria, a pesar de la excomunión de los católicos. Luego no es necesaria la religión, luego no es necesario el culto hacia ninguna divinidad.

Formemos, pues, un solo frente, como decía Erro y como repetía Manlio Fabio, para ir valientemente contra los dioses, contra las religiones, contra el clero y contra todo lo que pueda significar un obstáculo para el ascenso de la humanidad. Para esa labor, señores diputados, cuenta la Revolución con treinta mil proletarios rojinegros y con miles de jóvenes revolucionarios perfectamente preparados para la lucha de clases. Entre los obreros, entre los campesinos, entre los maestros y los jóvenes ateos de Tabasco, está el respaldo material e ideológico que la Revolución necesita. Allí está ese respaldo vigoroso, como lo está en Sonora, en Chiapas, en Michoacán y en otros lugares de la República, donde los campesinos y los obreros ya no saben orar ni creer. La juventud no está formada por esos muchachitos inconscientes que nos enfrentan la reacción: la juventud está en los campos y en los talleres; son nuestros indios, son nuestros jóvenes obreros los que forman las falanges renovadoras; son ellos el pie veterano de la futura generación.

Ciudadanos diputados: tres imperialismos han dominado al mundo: el imperialismo militar, el imperialismo económico y el imperialismo religioso. Ya hemos vencido el imperialismo militar. ¡Tiene la palabra la XXXVI Legislatura para encauzar su acción hacia el derrumbamiento del imperialismo religioso y el imperialismo económico!

Y que Pascual Díaz, y el clero, y los Caballeros de Colón, y los periódicos cristeros, sean responsables de la sangre que se derrame en la conquista integral de las libertades de México. (Aplausos prolongados).

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si aprueba las dos proposiciones concretas hechas por el Diputado Pérez H. Los que están por la afirmativa se servir n manifestarlo. Aprobadas. En consecuencia, la comisión encargada de llevar al Comité Ejecutivo del Partido Nacional Revolucionario la adhesión de este Bloque Parlamentario, le comunicar también lo relativo a estas dos proposiciones.

Tiene la palabra el compañero Gómez Maganda.

El C. Gómez Maganda Alejandro: Compañeros diputados: es el momento de las actitudes decisivas; es el momento de que los titubeos se acallan; es el instante en que la XXXVI Legislatura, al iniciar el programa de Gobierno de acuerdo con el Plan Sexenal, dice a la reacción y al clero ensoberbecido: " nada ni nadie podrá desviar a la Revolución de México, de su ruta franca y precisamente social en bien de las colectividades proletarias."

Y voy a recordar, al principiar mi discurso, las

palabras del jefe de la Revolución, cuando decía: "Lo único que no permite la Iglesia Católica, y lo que no permitir , es que se le arrebate la escuela; y es que sabe que la pedagogía, prolongación de la lucha, de la Revolución misma, en manos del clero, con las escuelas particulares como puerta de escape, constituyen la encrucijada en que, si los revolucionarios no se fijan, un día quedar crucificado el ideal mismos de la Revolución de México."

Por eso nosotros, al recordar al señor General Calles, estamos de acuerdo en que ser n ellos los que determinen el terreno de la lucha en que se les vaya a combatir; ser ellos los que llamen al campo de batalla a donde vamos a vencer, porque la marcha triunfal del proletariado no es posible detenerla.

Es este el instante, cuando una turbamulta ululante y con gritos histéricos de beatas; son estos los momentos en que el clero, de una vez por todas, se arranca la careta y demuestra fehacientemente, cínicamente, descaradamente, que ése es el mismo clero de todas las épocas, que es el mismo clero que en estos instantes también está pidiendo que la Revolución convertida en guillotina vengadora, corte para siempre la hidra tenebrosa de su clericalismo fatal.

La Iglesia Católica, a través de la historia de México - no vengo yo a aducir ni trataré de comentar tratados jesuíticos, porque estoy creyendo firmemente que basta con que la manera somera, de manera parca vengamos, aquí a hacer algunas ligeras consideraciones sobre la historia de México para que conozcamos la actitud sempiterna del clero ante los problemas de la Revolución. Y voy a recordar al querido camarada Gilberto Bosques cuando decía: "el mito , la leyenda ha pasado a través de las mistificaciones pedagógicas, podemos decir o agrego yo -, ha pasado figuras arcangélicas, ridículamente arcangélicas, como la de Fray Bartolomé de las Casas". Es cierto, camaradas, vengamos a remontarnos a un proceso retrospectivo y ascendente a lo que fue y cómo se verificó la conquista de México y encontramos a los trabajadores indígenas organizados para disciplinar la producción - aquí Ramos Pedrueza -, siendo una presa fácil para el conquistador, de allí la frase, el lugar clásico, "en una mano la espada y en otra la cruz". ¿Y qué fue más tarde, después de la inquisición, cuál fue la actitud de la Iglesia Católica frente al levantamiento autonomista de Hidalgo? ¿No vimos acaso, camaradas diputados, cómo la Iglesia inmediatamente excomulgó a los iniciadores de nuestro movimiento autónomo? ¿No vimos cómo en un arrebato de crueldad, cómo en un alarde que no envidiaría ni el puñal florentino, ni el rencor tenebroso de los Borgia; No vimos cómo en la Alhóndiga, edificio histórico de Guanajuato, quedaron como una blasfemia y como un bofetón a las libertades de los pueblos - entre paréntesis, libertades burguesas, pero libertad que en esos instantes estaba señalando la ruta, la piedra de toque, el movimiento de defensa definitiva de las clases trabajadoras - ¿No vimos cómo quedaron ondeando las cabezas de Hidalgo, de Allende y de Aldama? Y a través de la historia, también cuando cae Morelos, y después cuando Iturbide se aprovecha de la ingenuidad bondadosa de Vicente Guerrero, ¿ no vemos la ridícula farsa de un Pío Marcha, y que en un Te Deumáse corona a un emperador exótico, incapaz de arraigar en las tierras democráticas de América? Y después de los polkos, y de la actitud de los latifundistas religiosos unidos al gran latifundismo. ¿No vemos cómo en 1847 fue la Iglesia Católica que presentía la reforma juarista, la reforma liberal, la que acusa y persigue con saña a Gómez Farías; y no vemos cómo se asusta la misma Iglesia ante el laicismo, postulado liberal, postulado individualista, que ahora defiende con tanto entusiasmo y con tanto cariño las masas estudiantiles? ¡Incongruente posición!

El clero, más tarde, compañeros, en 1862, más bien dicho, muerta la reacción en Calpulalpan, a los golpes de González Ortega, el clero ridículamente sueña que en México, tierra bravía, de líneas verticales y de hombres valientes; sueña el clero en defenderse, arrancando del paradisíaco rincón de Miramar a un príncipe de melena rubia y de ojos de cielo, para traerlo a esta tierra gloriosa de mestizos, a gobernarla, basada en los derechos del hombre.

¿No vemos, después, cómo el clero, a los treinta y cuatro años de dictadura porfirista, hace que las clases privilegiadas se junten para martirizar y esclavizar al peón? ¿No vemos cómo ofreció hipotéticas e hiperbólicas parcelas de cielo, para que los campesinos no pudieran la parcela de tierra, parcela urgente, que les diese de comer? Esta fue la labor del clero a través de la historia de México. (Aplausos.)

Llegamos, pues, a la conclusión de que el clero es y ha sido un instrumento franco y abierto de capital. Y en los últimos tiempos, cuando surge el tumulto libertario de México, cuando se está marcando con gritos de fusil avanzada social un México nuevo, de un México de renovación integral, ¿no vemos cómo el clero tiembla ante la Ley de 6 de Enero de 1915? ¿No vemos cómo hace una labor de calumnia y rueda un símbolo luminoso de México, Emiliano Zapata con los calificativos más degradantes; no vimos cómo excomulgó al varón fuerte y recto del tiempo pre - constitucional y constitucional, a Venustiano Carranza; y no vemos, por fin, camaradas diputados, cómo en 1926 van a ser ensangrentadas las estepas, los lugares, las sierras, las montañas, las llanuras de México con la sangre de hermanos, con la sangre que pide indignada la venganza del pueblo? ¿No vemos cómo el asalto al tren a Guadalajara dejó viudas implorando la ayuda de la Revolución? ¿No vemos, pues, cómo vencido en los campos de batalla el clero, y por una debilidad nuestra, se levanta para constituir actualmente un nuevo problema nacional? Pero, afortunadamente, no seremos revolucionarios de 1934, teniendo como guías a Calles, a Cárdenas y a los demás paladines que luchan por el bienestar societario de la Nación, no seremos tan débiles - y aquí Manlio Fabio Altamirano, compañero - ésta ser una lucha definitiva, implacable y sin cuartel; estamos en nuestros puestos; estamos en la trinchera; estamos en la barricada definitiva de la Revolución, que marcar un día, si es preciso que caigamos, marcar un día, unas nuevas

Termópilas para América, en esta tierra fructífera para los héroes de mi México querido. (Aplausos).

El clero, hábilmente y por medio de propaganda difusa, por medio de propaganda en que está introduciendo al hogar; el clero, por medio del puñal que asesina en la calle obscura o por medio del fanático que se apresta a cortar cabezas dirigentes de la Revolución; el clero, que en estos instantes ya nos ha excomulgado; el clero que quiere arrasar con todo el elemento revolucionario para seguir siendo lo que ha sido; instrumento del capital y principio sojuzgador de la masa campesina y obrera; el clero, en esta ocasión y definitivamente quedará burlado, ha organizado, ya lo dijo antes, partidas de pobres muchachos desorientados, que no encuentran otra manera de manifestar su disgusto ante la actitud filosófica de la Revolución en el campo educativo, que lapidando "El Nacional", diciendo injurias soeces a los jefes de la Revolución, y lapidando también la Cámara de Diputados y al Partido Nacional Revolucionaria. Hace un coro de plañideras con todas las beatas, con todas la mujeres que, desatendiendo la verdadera misión de su hogar, desentrándose de su verdadera realidad en el vivir, se están convirtiendo en el coro tal vez santificado, que irá a rubricar mañana en motines callejeros la muerte del hombre, pero jamás la muerte de la idea de la Revolución de México. (Aplausos).

Es necesaria la solidaridad entre el elemento revolucionario. Necesitamos que la Revolución que está triunfante, que no puede claudicar y que no puede medir; que la Revolución que se ha paseado orgullosa en su labor social desde Sonora hasta el Suchiate, haga que se conozca definitivamente dónde están sus baluartes. Ya lo dijo el compañero Pérez H.: allá, bajo los manglares, bajo los platanares tabasqueños, ha estado surgiendo la simiente avanzada del socialismo; y en Sonora, con Rodolfo Elías Calles; y en Chiapas, con la explosión definitiva de los sacerdotes; y en tantos otros Estados donde las falanges proletarias están destruyendo, en un nuevo Sinaí solitario, los últimos reductos de la reacción.

Ya vemos, pues, cómo nada tiene que ver, cómo no importa en estos momentos de lucha decisiva el pobre grupo de muchachos desorientados y el pobre grupo de mujeres histéricas. Tras de nosotros está el sector inmenso de los campesinos y obreros; tras de nosotros está la hoz y el martillo: hoz que siega mieses; martillo que está apuntando los principios de la Revolución Mexicana, Tras de nosotros y frente a nosotros está amaneciendo, con claridad radiante, la mañana del paria; está surgiendo de sus escombros, está construyéndose una nueva estructura social, en la que con los brazos morenos de la República se empuñará, nervuda y fuerte, para siempre, la bandera rojinegra que es la bandera mundial de los trabajadores. (Aplausos.) Solidaridad antes que todo; la amenaza es fuerte, pero no nos hará temblar, no nos hará titubear. Frente a nosotros están germinándose los Toral; frente a nosotros se está armando la diestra con el puñal fanático; frente a la Institución Revolucionaria en estos momentos se quiere colocar la dinamita que hará explotar los últimos ideales y los últimos recursos de justicia para la masa explotada; pero no nos harán flaquear. La XXXVI Legislatura que en segunda jornada gloriosa dice que es anticlerical, como dijo que era socialista, porque era más difícil ser y hacer una aclaración o declaración precisa ante la República, es más difícil decir que se es anticlerical que decir que se es antiburgués. La XXXVI Legislatura se levanta unánime, multánime, tempestuosa, como la tempestuosa en la lucha en que nos encontramos, para decir a la reacción; "Te conocemos; entre nosotros no encontrarás líneas curvas; te conocemos y te hemos tomado el signo indio; no te tememos. El Ejército de la Revolución, el Ejército del Trabajo está con el Gobierno de la Revolución misma, que es la avanzada proletaria. No te tememos, porque entre las montañas de México todavía anida el indio que pidió y que sigue pidiendo parcelas que la Revolución le concede; porque todavía se encuentran vibrando en nuestro corazón las claridades de la lucha de ayer; porque todavía, al iniciarse la lucha social, se escuchan entre nosotros las últimas canciones del viva; porque todavía encontrarás frente a ti a todo este México fuerte y revolucionario."

Y para terminar, compañeros, para terminar en estos momentos solemnes que están oprimiendo todo mi entusiasmo y que explota en una llamarada de emoción, para terminar quiero también decirles a los camaradas diputados: si un día la reacción solamente en un paréntesis de lucha social llegara a provocar un vencimiento a nosotros; si un día encontráramos el dilema de la muerte o la Revolución, y no tuviéramos que optar más que por la muerte, pediríamos como lo pidió aquel viejo tigere de Francia: Clemenceau, que nos enterraran, compañero, para que nos enterraran de pie, para que nuestros ojos sigan contemplando, en la aurora luminosa de la revolución social, ondear sobre todo prejuicio, sobre todo dogmatismo, la bandera roja y negra, la bandera de las rebeldías, la bandera que en estos momentos coge la XXXVI Legislatura y la vuelve a pasear triunfante por toda la nación, que tanto sabe de heroísmo y de gloriosas epopeyas. (Aplausos nutridos)

Camaradas diputados: la emoción me hizo olvidar por un momento cuál era la proposición concreta a que iba a circunscribirme, y es la siguiente: estamos en sesión de Bloque, órgano parlamentario del Partido Nacional Revolucionario; por eso voy a dirigirme a ustedes, porque creo pertinente que a las cargas de insultos del clero, por medio de estudiantes y de mujeres histéricas, debe enfrentarse una labor decisiva, una contracarga; y yo, para que más tarde no vengan a quejarse, o no vayan a hacer alharaca de que la policía es la que los está batiendo, pido que sean los mismos obreros y campesinos, que nos respaldan, los que formen grupos de asalto, como en todo partido fuerte en el mundo, para que sean ellos los que contesten en el terreno de los hechos. (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: Compañeros diputados: Se pone a discusión esa proposición; pero como la Mesa estima que esa táctica debe extenderse a todo

el Territorio Nacional y que, por otra parte, según lo expuesto por el compañero Pérez H., debemos ser todos y cada uno de nosotros los que nos pongamos al frente de las fuerzas revolucionarias para contrarrestar a la reacción, la Presidencia propone, además, que inmediatamente se designe una comisión que formule una circular que será única en su forma y en su fondo; pero que firmará para su distrito cada ciudadano representante, indicando a los organismos de la Revolución, obreros y campesinos, que deben organizarse en un solo frente para detener en cualquier campo y con un solo esfuerzo los ímpetus de la reacción. (Aplausos.)

Se ponen a votación las dos proposiciones. Los ciudadanos que estén de acuerdo con ellas, sírvanse manifestarlo levantando la mano. Se aprueban. (Aplausos.) En consecuencia, la primera parte se servirá exponerla al Comité Ejecutivo Nacional del Partido, la Comisión que le lleva nuestro voto de solidaridad. Y para la segunda se designa a los compañeros Gustavo Marín R., Licenciado Luis Rodríguez y Licenciado Roque Estrada, para que formulen la circular que debemos firmar todos nosotros y remitirla a nuestros distritos.

Tiene la palabra el compañero Juan Manuel Carrillo.

El C. Carrillo Juan Manuel: Camaradas diputados: Hemos escuchado en esta tribuna la palabra razonada del compañero Erro y la palabra vehemente del compañero Pérez H., que nos han venido a ilustrar más todavía sobre la convicción que siempre hemos tenido de que es el clero el responsable de todos los trastornos y de todas las agitaciones que desde tiempos inmemoriales han venido ensangrentando nuestra querida patria. Nosotros seguramente que no necesitamos ya convencernos de ello; son las masas de los camaradas y obreros que en todo el país, deseminados, nos escuchan a través del radio, las que principalmente tendrán el beneficio de convencerse con estos razonamientos tan claros, de que nuestra actuación y nuestra actitud definida en esta ocasión, no es provocada más que por el clero y por esa actitud criminal a que se refería el compañero Pérez H.

Nosotros sabemos esto de sobra, porque la experiencia nos la ha venido demostrando allá en nuestros distritos donde tenemos un contacto íntimo con el sufrir de los campesinos, con el eterno batallar de ellos con los hacendados con los eternos abusos de los patrones en perjuicio de los obreros, y también con muchos abusos de empleados públicos, que haciendo burla y escarnio de la confianza que la Revolución ha depositado en ellos, al ponerlos en puestos públicos, no sirven a la Revolución, sino a la clerecía, por la cual están dirigidos frecuentemente, y son el principal obstáculo que encuentra la Revolución, muchas veces, para que fructifiquen sus conquistas. (Aplausos.)

No voy, pues a tratar de convenceros más todavía. Creo que las razones expuestas por los oradores que me han antecedido en el uso de la palabra han sido más que suficientes para ilustrar a todas las personas que nos escuchan, acerca de la razón que nos asiste, de la razón que asiste a la Revolución Mexicana para tomar esta actitud definida frente a los ataques, primero embozados, y ahora claramente abiertos y sediciosos de la reacción, para tratar de destruir todas las conquistas de la revolución que se han logrado a través de tantos años de lucha y de tantos ríos de sangre hermana que hemos derramado. (Aplausos.)

No trataré de convenceros. Yo pediré que pongamos punto final a la exposición de motivos, y que nos dediquemos, como el compañero Gómez Maganda, a proponer puntos concretos de acción. Si el clero, si la reacción, embozada tras de todos los ataques que en forma de manifestaciones estudiantiles, de folletos sediciosos y de los periódicos a que hace mención el compañero Pérez H., está provocando prácticamente una situación en contra del Gobierno; si la reacción, francamente también, está tratando de derrocar un régimen que nosotros hemos logrado consolidar con tantos trabajos, y con tantos sacrificios, yo creo, camaradas diputados, que ya no debemos permanecer impasibles ante esta situación; yo creo que no solamente debemos contestar a los ataques en el propio terreno a que nos llaman; no, camaradas, yo creo que debemos ir más adelante, no debemos esperar a que la reacción nos ataque y nos cite al campo de combate; debemos ya tomar la ofensiva y no seguir haciéndoles el juego, contestando cada uno de sus ataques en sus terrenos, sino yendo nosotros valientemente a atacarlos y a atraerlos al terreno de los hombre. (Aplausos.)

Quiero referirme en esta ocasión a un enemigo que tenemos, quizá más peligroso que los curas que se esconden en los confesionarios; un enemigo que se esconde más que los curas y es el enemigo que tenemos en nuestra propia casa: me refiero a tantos caballeros de Colón, a tantos "acejotaemeros" que se dicen revolucionarios y que no son más que verdaderos reaccionarios en las oficinas públicas. (Aplausos.)

Muchas veces, en el transcurso de nuestras luchas, hemos hecho mención de que en Secretarías ya demasiado conocidas para que ahora las cite, se esconden en los altos puestos públicos los Caballeros de Colón. (Aplausos y manifestaciones ruidosas en las galerías). La Revolución, por voz de sus representativos, muchas veces ha gritado la necesidad de depurar las oficinas públicas y llevar a esos puestos a los revolucionarios. (Aplausos.) Pero por no sabemos qué inexplicables complacencias, por no sabemos qué cobardías, hasta ahora todo ha quedado en un buen deseo y siguen en los puestos públicos los clericales apuñaleándonos en nuestra casa. (Aplausos.)

Todos sabemos que hay regiones del país donde las mismas autoridades son los criterios que hace ocho o diez años sembraron la muerte en nuestras filas. (Aplausos). Todos sabemos también que hay casos en que las defensas que entonces se batieron heroicamente para respaldar al Gobierno de la Revolución, ahora son víctimas en esas zonas de las represalias de los clericales, ahora en el Gobierno. (Aplausos). Todos sabemos también que en las oficinas públicas, muchas veces, desde los más altos puestos hasta los puestos más insignificantes, se hace constantemente y en forma descarada una crítica

abierta al Gobierno, y se hace labor sediciosa. (Aplausos.)

Nosotros, pues, los que venimos a integrar por fortuna la gloriosa XXXVI Legislatura, y la llamo gloriosa porque nos ha tocado vivir este momento histórico de crisis y de peligro en que la Revolución se pone a prueba; nosotros que nos hemos decidido a tomar el puesto que nuestra dignidad y nuestro deber nos señalan, pongamos el dedo en la llaga y exijamos que todos los enemigos de la Revolución se vayan al campo contrario. (Aplausos). Sabemos también perfectamente - y viene a colación, ya que lo que ha suscitado todo ese debate es la implantación de la educación socialista -, que muchos de los que se dicen revolucionarios, muchos de esos que se escudan con grados militares u ocupan elevados puestos públicos, creyendo que es demás tono o más chic, mandan a sus hijos a las escuelas católicas. (Aplausos). Si venimos aquí a decir nuestras verdades, si venimos, no con poses oratorias, ni tampoco a tratar de hacernos publicidad, sino que en estos momentos venimos a aceptar nuestra responsabilidad, digamos las cosas claras y exijamos que se ponga el remedio. Si nosotros votamos la educación socialista, que nuestros familiares se eduquen en las escuelas socialistas; pero que no se escuden los hombres tras de los puestos públicos para estar enviando a sus hijos a las escuelas católicas o a las escuelas particulares porque se avergüenzan de la Revolución. (Aplausos.)

Es indispensable que nosotros asumamos, como decía al principio, una actitud de combate; ya no sólo vengamos a la tribuna a convencernos de que el clero es nuestro enemigo; el clero ha sido el enemigo de la Humanidad, no digo de la Revolución, sino de la Humanidad, en todos los tiempos y en todos los países. Todos sabemos de sobra que es el clero el único causante de todos nuestros males y de todas nuestras desgracias. Si estamos, pues convencidos, ya no estemos perdiendo el tiempo; vayamos al terreno a que nos han citado; pero no esperemos el embate de ellos; vayamos a atacarlos, vayamos a sacarlos de sus madrigueras; hagamos lo que dice Erro: expulsemos a los obispos y arzobispos; vayamos, como dice Gómez Maganda, hagamos las barricadas y vayamos, antes que ellos nos llamen, que nosotros estamos dispuestos ya. (Aplausos.)

Es verdaderamente doloroso ver las caravanas que se forman en las Secretarías, y que van de un Ministerio a otro y hacia el Poder Legislativo y hacia el Ejecutivo y hacia el Departamento Central, de millares de compañeros nuestros, que andan mutilados por la Revolución, que les falta un brazo, que tienen sus viejos surcos de cicatrices, y que no tienen un pan que comer, mientras que hay muchos reaccionarios ocupando los puestos públicos. (Aplausos.) Y así podemos ver en las Secretarías, donde el dinero se gasta en la forma que todos sabemos, empleados con sueldos de quinientos mil pesos, que se levantan en la mañana para ir a misa y en la tarde o en las noches se reúnen con los curas. (Aplausos). Y después de que durante el día no cumplen con sus deberes, sino que se dedican a criticar al Gobierno que los mantiene, por las noches van con los curas a recibir la consigna y el puñal homicida para matar a los hombres. (Aplausos.) Y mientras hay hombres que ganan sueldos fabulosos por estarnos combatiendo, por estar minando a la Revolución, sueldos que emplean en ir a las armerías que todavía permanecen abiertas, no sé por qué causa, donde se venden armas y porque todo el mundo, ellos van a comprar las armas con que mañana tratarán de derrocar a este Gobierno; nuestros hombres, los que fueron a la Revolución, los que sembraron las trincheras y los fosos de cadáveres, siguen deambulando como muertos vivos, que es una protesta en contra nuestra. (aplausos.)

Si nosotros somos revolucionarios, pero no revolucionarios de mitin, no revolucionarios de pico, sino si en realidad hemos comprendido nuestro papel en este momento histórico, vayamos y exijamos que se haga una limpia general en todas las oficinas públicas. . . (Aplausos nutridos). . . y que sigan ocupando esos puestos que necesitan ir a llenar los hombres de la Revolución, no los acejotaemeros, ni los Caballeros de Colón, ni las Hijas de María. (Aplausos.)

Para nadie es un secreto ya que el famoso orador sagrado, el padre Sepúlveda, ha formado una agrupación de mujeres, llamada "Acción Social", donde se congregan innumerables empleadas públicas y miembros del profesorado, a recibir la consigna, la forma como han de desarrollar su labor para seguir mirando al Gobierno. Esto está en la conciencia de todos, y también lo está la necesidad de poner punto final a tales cosas. Que nuestros hombres de la Revolución, los mutilados, los hombre útiles, que van con nuestras ideas, los obreros que sostienen al Gobierno, los que han hecho la Revolución y tienen derecho a cooperar con el Gobierno, vayan a ocupar los puestos públicos y a comer el pan de la Revolución. (Una voz: ¡Hechos!) Precisamente porque no quiero que lo que aquí se diga sean palabras nada más, he subido a la tribuna; y ahora recuerdo una frase muy conocida que dice: "Las palabras son hembras y los hechos son machos". (Aplausos nutridos.)

He subido a la tribuna para venir a proponer precisamente cosas concretas. Ya no estemos con lirismos; ya no estemos tratando de convencer al pueblo de que es el clero el responsable de nuestra situación. El pueblo está convencido de ello y ya está cansado de los curas; lo único que espera es que el gobierno los expulse. . .(Aplausos.) Y mi proposición consiste en que parta de aquí, del Bloque precisamente, la designación de un Comité de Salud Pública que se encargue de depurar las oficinas públicas. Ya sé mañana los periódicos reaccionarios van a decir que venimos a hacer labor demagógica. ¡No me importa lo que digan los periódicos, que yo siempre he pensado que mientras los otros hablan, nosotros debemos hacer. . . (aplausos.) Un Comité de Salud Pública que se encargue no sólo de investigar los antecedentes de cada empleado público, sea quien quiera que fuese. . .(Aplausos.) No solamente de investigar, ya digo, los antecedentes para pedir al Partido que los expulse de su seno y consecuentemente sean expulsados de los puestos públicos. . . (Aplausos.) Un Comité de Salud Pública, que aparte

de esa labor, se encargue constantemente de mantener viva la llama que en este momento hemos encendido y que no ha de desaparecer hasta que no quede un solo enemigo de la Revolución en México. (Aplausos.)

Camaradas: Habiendo concretado ya mi proposición, sólo me resta, en esta ocasión, felicitar calurosamente al señor Presidente de la República por esa actitud enérgica y definitiva; a todos mis camaradas de Legislatura por su actitud en esta ocasión, también revolucionaria, que responde a la confianza de todos los campesinos y de todos los obreros que nos enviaron aquí, teniendo la seguridad de que veníamos a saber cumplir con nuestro deber. Quiero, por último, que el señor General Cárdenas, que muy en breve ocupará la Presidencia de la República, sepa que la XXXVI Legislatura, consciente de su deber, se ha aprestado a la lucha, ha recogido el guante y no espera las barricadas para combatir a los enemigos, para que cuando él suba al Poder ya no encuentre obstáculos en su camino, porque nosotros los habremos barrido. (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición del compañero Carrillo. (Voces: ¡Sí!.) Aprobada.

El C. Rodríguez Félix C.: Pido la palabra para el mismo asunto.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rodríguez Félix C.: Compañeros diputados: Soy el primero en aplaudir la proposición que acaba de hacer nuestro compañero que me antecedió en el uso de la palabra; y tan es así, que fijándome precisamente en que no debemos de hablar, sino hacer, vengo a presentar la siguiente reflexión ante ustedes. Todos sabemos que el actual Presidente de la República, seguramente haciendo uso de facultades extraordinarias de que disfruta, decretará una Ley de Servicio Civil. . .

El C. Presidente: Ese asunto ya lo tenemos en cartera para sesión posterior. Se suplica al compañero dejarlo para después. (Voces: ¡Qué hable!)

El C. Rodríguez Félix C.: Compañeros diputados: si en esta ocasión estoy equivocado, cuando menos quiero explicar mi actitud. De ninguna manera con mis conceptos quiero estorbar la labor de ese Comité de Salud Pública. Desde luego puede principiar sus labores para quitar de las oficinas públicas a todos los enemigos de la Revolución. De buena fe quiero referirme a que si hay algo que estorbe desde el punto de vista legal, hagamos que el Congreso de la Unión, con las facultades legislativas de que está investido, busque la forma legal de llevar a cabo esa limpia de que ha hablado el compañero Carrillo; y que la XXXVI Legislatura se empeñe bajo su palabra de honor y bajo su fe revolucionaria conseguirlo, ya sea por medio de ese Comité de Salud Pública o por los dictados legales que la Cámara acuerde cuando los juzgue oportuno. Creo que me he explicado pero si estoy equivocado, ruego a ustedes que me dispensen. (Aplausos.)

El C. López Franco: Señores diputados: celebro ocupar la tribuna. . .

El C. Carrillo Juan Manuel: ¡Moción de orden! No se ha nombrado el Comité que acaba de aprobarse por este Bloque. Suplico que se nombre.

El C. Serdán Héctor: Propongo que el Comité de Salud Pública esté compuesto por todos los integrantes de la Cámara. (Voces: ¡No! ¡No!) Hago la siguiente aclaración. (desorden, campanilla.)

El C. Carrillo Juan Manuel: Pido la palabra. Soy autor de la iniciativa.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Carrillo Juan Manuel: Para una aclaración, camaradas diputados. Yo no creo que deba toda la Legislatura integrar ese Comité, porque esas labores de responsabilidad que se reparten entre tantos nunca se realizan y todos se descargan en los demás. (Aplausos.) Por experiencia lo digo, porque ya dos Legislaturas anteriores han nombrado Comités de Salud Pública que nada han hecho. Y como yo quiero precisamente que este Comité cumpla con sus obligaciones y se realice lo que aquí hemos expresado, yo propongo que se integre con pocas personas miembros de este Bloque, pero que sea gente que no se venda, para que cumpla con su deber. (Aplausos.)

El C. Serdán Héctor: Para una moción. (Desorden en las galerías. Campanilla.)

El C. Presidente: Compañeros. (Continúa el desorden.)

El C. Martínez Vértiz José: Una aclaración antes de esa proposición (Continúa el desorden.)

El C. Carreón Donaciano: Para proponer que la Comisión se componga de cinco personas nada más (Voces: ¡Es poco!)

El C. Martínez Vértiz: Somos miembros del Partido Nacional Revolucionario. ¿Qué podemos nombrar la Comisión haciendo a un lado al Partido? (Voces: ¡Sí!) Continúa el desorden.)

El C. Presidente: Compañeros: Se suplica a la Asamblea que escuche la aclaración del compañero que la conteste la misma Asamblea.

El C. Martínez Vértiz: Somos miembros del Bloque del Partido Nacional Revolucionario; luego entonces, en mi concepto, debemos seguir en todo las normas de nuestros Estatutos, ¿podemos nombrar esa Comisión haciendo a un lado el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario? Entonces que se faculte al Comité para que, si tenemos confianza en él, nombre el Comité de Salud Pública. (Sigue el desorden. Campanilla.)

El C. Presidente: Un momento, La Presidencia, con objeto de encauzar debidamente el debate, concreta la proposición en la siguiente forma, y que me escuche el compañero Juan Manuel Carrillo y la Asamblea para ver si la hago debidamente. El Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados pide atentamente al Comité Ejecutivo del Partido Nacional, que se sirva designar inmediatamente, de acuerdo con el mismo Bloque, un Comité de Salud Pública. (Voces en las galerías: ¡No! ¡No!) En primer lugar suplico a las galerías se abstengan de emitir su opinión, y en segundo lugar, me dirijo a la Asamblea para que ella sea la que determine lo conveniente. (Voces: ¡pido la palabra!) Está, pues, a discusión la proposición como se ha concretado. Si la Asamblea quiere

votarla en pro o en contra, a ella corresponde decirlo.

El C. Rodríguez Luis I.: Pido la palabra para hacer una proposición.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Rodríguez Luis I.: El funcionario que va a designar a los empleados del Poder ejecutivo en la próxima administración, el funcionario que va a proponer a las Cámaras de la Unión la integración del Poder Judicial, es el candidato electo del Partido Nacional Revolucionario, General Lázaro Cárdenas. Todos nosotros hemos sido sus partidarios; todos los miembros de esta Cámara tenemos confianza en sus convicciones revolucionarias, y propongo a esta Asamblea que se suplique al General Cárdenas, en obvio de tiempo, porque todavía no podemos conocer a todos los diputados; apenas en un mes no sabemos cuál sea el avocado para hacer el análisis de los antecedentes de cada quien, que sea él quien designe la comisión. (Aplausos.)

El C. Presidente: Como hay dos proposiciones: una la presentada por el Diputado Carrillo, y otra la del compañero Rodríguez, se ponen a la consideración de la Asamblea las dos. Y como la que se presentó primero fue la del Diputado Carrillo, es esa la que se pone a discusión. Los oradores que quieran hablar en pro o en contra se servirán pasar a inscribirse a la Mesa

. - El C. Carrillo: Una aclaración. La razón que me asiste para que sea este Bloque y precisamente en este momento cuando se designe el Comité, es obvia. A las cosas importantes no hay que darles plazo. La razón que aduce el camarada Luis Rodríguez, que me merece toda atención y todo respeto, es muy digna de tomarse en consideración; pero desgraciadamente carece de fundamento. El camarada Rodríguez ha dicho que en mes y medio todavía no nos conocemos; posiblemente él no nos conozca; nosotros sí nos conocemos porque este mes y medio lo hemos vivido intensamente. (Aplausos.) Es más todavía, si nosotros que tenemos mes y medio de venir diariamente a la Cámara no nos conocemos, ¿Cómo cree el camarada Rodríguez que el señor General Cárdenas, tan lleno de ocupaciones, tan lleno de trabajo en estos días, que en sus jiras las horas no le alcanzan para sus estudios y observaciones, haya tenido tiempo de tratarnos, cuando a muchos apenas de vista los conoce? Yo naturalmente que optaría porque el señor General Cárdenas, a quien estimo muchísimo y respeto en todo lo que vale, fuera el que designara este Comité, pero seguramente se encontrará con esta dificultad y tendrá que recurrir a otro que nos conozca, y que a la mejor no nos conoce Es por esto y no porque desconfíe del revolucionarismo del señor Cárdenas, a quien no debemos meter en este asunto, por lo que quiero que el Comité que se designe sea solidario y responsable de lo que aquí se le encomiende, ya que nosotros nos conocemos bien y sabemos quiénes son los que a la hora del peligro se andan escondiendo y quiénes son los que tienen miedo. (Aplausos.) Desde luego yo, ampliando mi proposición para que en este momento se designe el Comité y para que no se crea ni que estoy en contra de la idea de que sea el partido quien tenga intervención, ni el señor General Cárdenas, propongo que se nombre un Comité de Salud Pública para que, de acuerdo con el Partido, vaya desarrollando sus labores. (Aplausos.) Y que el General Cárdenas designe, por su parte, a los miembros que crea necesarios para que con el Comité desarrollen todas sus funciones, y él pueda estar al tanto, minuto a minuto, de lo que hacemos. (Aplausos. Voces en las galerías: ¡!Viva Carrillo!¡)

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se acepta la proposición del Diputado Carrillo. Sí se acepta. En consecuencia, compañeros, la Mesa se permite someter a la consideración de Vuestras Señorías lo siguiente: como una comisión demasiado numerosa resultaría irresponsable, la Mesa estima que esa comisión debe constituirse tan sólo con dieciséis compañeros, subdividida en fracciones que puedan ocurrir a todos los departamentos de la Administración Pública. Se pregunta si se acepta la proposición de la Presidencia. Sí se aprueba. Vengan nombres.

El C. Carrillo: Propongo como miembro del Comité al C. Pérez H. . .

El C. Caparroso: Pido la palabra. (Gritos en las galerías).

El C. Presidente: ¡Un momento! Se advierte a las galerías que deben guardar la debida compostura. Tiene la palabra el compañero Caparroso.

El C. Caparroso Alcides: Para pedir atentamente que se tome en cuenta, al designar la Comisión, al compañero Juan Manuel Carrillo, y al compañero Vallejo, de Michoacán.

El C. Presidente: La Presidencia del Bloque, en obvio. (Desorden en las galerías). SI las galerías son verdaderamente partidarias de la Revolución. (Voces ¡Sí!) lo primero que deben hacer es guardar respeto en este recinto. La Presidencia del Bloque, en obvio de tiempo, se va a permitir someter a la consideración de la Asamblea una planilla que es modificable y discutible.

El C. Rodríguez Luis I.: Pido la palabra para una proposición.

El C. Chacón Juan: Yo la tengo antes. Yo le suplico a la Mesa que tenga la bondad de tomar en consideración aquí a todas las Legislaturas de los Estados para que se nombre un representante por cada una de ellas. Eso es lo que debe ser. (Desorden, gritos en las galerías. Campanilla. Voces: ¡No! ¡No!) Permítame la palabra, señor Presidente. (Voces: ¡Moción de orden!)

El C. Presidente: Vuelvo a suplicar a las galerías se sirvan guardar silencio. La Presidencia se permite hacer la aclaración de que ya no procede la moción del compañero y lo declara con pena por haberse ya votado el número de miembros que integrarán la Comisión. Y precisamente por eso la Presidencia recomienda a los señores diputados que pongan cuidado en las sesiones.

La Presidencia se permite proponer la siguiente planilla: Carrillo Juan Manuel, Othón, Máximo Cebada Tenreiro Rafael, Coutiño Amador, Pérez H. Arnulfo, Altamirano Manlio Fabio, Luis Enrique Erro, Carlos A. Calderón, Carlos Real, Rafael Ponce de León, Luis Ramírez de Arellano, Rodolfo T. Loaiza, Delfín Cepeda, Ildefonso Garza, Alejandro Gómez Maganda y Luis Mora Tovar.

El C. Máximo Othón: Para que presida el Comité de Salud Pública, pido que se nombre al compañero Mora Tovar.

El C. Alamillo: Pido que presida Juan Manuel Carrillo, que fue el autor de la iniciativa. (continúa el desorden en las galerías.)

El C. Presidente: La Presidencia está viendo con pena que hay entre las galerías algunos ciudadanos que están creyendo que se hallan en una corrida de toros. Me refiero a usted (dirigiéndose a uno de los asistentes a las galerías); y la Presidencia se permite manifestar que si no guardan la debida compostura, con toda pena las mandará desalojar. Sigue a discusión la planilla, permitiéndose manifestar el que habla que agradecerá que la Asamblea lo releve de ese puesto, por considerar que siendo el compañero Juan Manuel Carrillo el autor de la iniciativa, a él le corresponde presidir la comisión. Los compañeros diputados que estén de acuerdo con la planilla en la forma expuesta, se servirán manifestarlo levantando la mano. Aprobada. Tiene la palabra el compañero López Franco.

El C. López Franco Roberto: Señores diputados.

El C. Benet Juan A.: ¡¡Pido la palabra!!

El C. Presidente: A su tiempo se le concederá. Los oradores inscritos hablarán primero en el turno correspondiente.

El C. López Franco: Abordo esta tribuna para venir a lanzar la acusación del pueblo campesino y obrero del Municipio de Gómez Palacio contra el Juez de Distrito que radica en Torreón, Coah., que es el Licenciado Felipe Coria. Vengo a demostrar con documentos fehacientes que el pueblo, que no se equivoca nunca, esta vez ha encontrado un judas en Gómez Palacio.

Voy a concretar hechos. El cura de Gómez Palacio, señor Trinidad Sánchez, anduvo haciendo, a raíz de la iniciación de la reforma el artículo 3o. constitucional, propaganda absolutamente sediciosa por escrito y verbalmente, sin ocultarse de nadie. En vista de esto, el Presidente Municipal ordenó que se encarcelara al cura de aquel lugar; y el juez, señor Licenciado Felipe Coria, santo y apostólico varón, se presentó buscando al Presidente Municipal y al inspector de policía, con un amparo para sacar de la cárcel al cura de marras. No encontrando al Presidente Municipal, ni al inspector, se encarceló voluntariamente el juez -hecho que podemos comprobar-, por el término de cuatro horas. Salió después, y esto a nosotros los representantes de Durango no llamó la atención, y nos hemos puesto a hurgar la vida oficial de este señor Licenciado Coria.

Esta mañana, acompañado del compañero Juan Manuel Carrillo, me dirigí a la Oficina de la Secretaría de Hacienda, al Departamento de Personal, y encontré en el expediente del señor Licenciado Coria una flamante renuncia, que vengo a poner a consideración de la Asamblea; renuncia de un puesto que desempeñaba con su carácter de abogado en la mencionada Secretaría. Tengo el número de la renuncia y el número del oficio en que le fue aceptada. Dice textualmente:

"Por mi carácter de católico, apostólico y romano, vengo a presentar formal renuncia de los cargos de representante de la Hacienda Pública Federal y Abogado Consultor del Departamento Consultivo de la Secretaría de Hacienda.

"Julio 29 de 1926. - Felipe Coria."

Cuando nuestros campesinos, nuestros obreros caían en el campo de batalla destrozados por las balas cristeras, este señor se permitía este lujo, y tuvo siquiera el valor civil de renunciar al puesto que desempeñaba, porque era de filiación católica, apostólica, romana. Pero yo pregunto ahora: ¿por qué se le volvió a dar a este señor un puesto público de tanta trascendencia, como el de Juez de Distrito de una región tan importante como es precisamente la región lagunera? (Aplausos.) Hay más todavía, compañeros: el señor General Real, que ha venido desarrollando en el Gobierno del Estado de Durango una labor revolucionaria y progresista, se ha presentado con una acusación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y yo leo hoy en un periódico, en "Excélsior", comentarios sobre esas cosas, que dicen:

"Queja del Gobernador de Durango contra un juez.

"Este gobernante pide la remoción del señor Licenciado Felipe Coria.

"Hasta ayer fue recibida en la Suprema Corte de Justicia la queja enviada por el Gobernador de Durango, General Carlos Real, contra el Juez de Distrito de Torreón, Coahuila, Licenciado Felipe Coria, a quien se le hacen ciertas imputaciones por haber concedido un amparo que el mismo quejoso juzga improcedente.

"En la Corte se nos dijo que seguramente el General Real había dado copia de esa denuncia a algunos periódicos antes de remitirla a la oficialía de partes.

"En los corrillos del Alto Tribunal recogimos la impresión de que la referida queja, en la cual se pide la remoción del acusado, tendrá que ser estudiada probablemente por la nueva Corte, ya que la actual concluirá su período dentro de un mes y no tendrá tiempo para examinarla, debido a que estos asuntos los trata el pleno, por riguroso turno y hay muchos de ellos pendientes, entre otros el que se refiere a la queja del Gobierno de Zacatecas contra el Juez de Distrito Enrique Corona Ortiz, y que es similar al caso de Durango.

"En los mismos corrillos decíase que la frecuencia con que se vienen repitiendo estas acusaciones parece indicar la existencia de una campaña contra los funcionarios judiciales. Respecto al Juez Coria, afírmase que es muy estricto en el cumplimiento de su deber y que es de sorprender que se le hagan cargos como el de que venimos hablando, en los que aparece mezclado en cuestiones religiosas."

Eso se comenta en los pasillos, en los corrillos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y todavía anteriormente en este párrafo se viene diciendo que por la inamovilidad del Poder Judicial no podrán avocarse el estudio de este asunto, Yo vengo a proponer a los compañeros diputados que se sirvan aprobar la siguiente concreta proposición, que suplico, en forma caballerosa y de amigos, se sirvan respaldar:

Primero. Nómbrese una comisión que se dirija a

la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pidiéndole que sea cesado el ciudadano Felipe Coria, Juez de Distrito de Torreón.

"Segundo. Indíquese al Partido Nacional Revolucionario que no acepte ninguna cooperación del mencionado Licenciado Coria, ni como miembro ideológico del Instituto Político de la Revolución.

"Tercero. Otórguese un voto de confianza al ciudadano Gobernador del Estado de Durango, que tan valientemente ha sabido enfrentarse a sus problemas."

Agradeceré, pues, compañeros, que se tome en cuenta mi proposición, ya que precisamente aquí se ha venido a hablar de un Comité de Salud Pública, del cual esperamos los resultados debidos, y si no, yo excito a mis compañeros diputados para que con todo valor civil, si ese Comité no cumple, nosotros lo hagamos cumplir. (Aplausos.)

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si está de acuerdo con la proposición del compañero que hizo uso de la palabra. (Voces: ¡Sí) aprobada.

Se nombra a los compañeros Juan Benet, como Presidente; Campos y el autor de la Proposición, para que vayan a la Suprema Corte a tratar el asunto en cuestión.

El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Luis I. Rodríguez.

El C. Rodríguez Luis I.: Después de la palabra afiligranada de nuestro compañero muy ilustre de Cámara, Luis Enrique Erro; después de escuchar el verbo florido de Alejandro Gómez Maganda; después de que el verbo rojo revolucionario de Arnulfo Pérez H. se ha dejado oír en esta tribuna conmoviendo las conciencias de todos los señores diputados y de las personas que integran las galerías, no vengo a hacer florilegios de retórica, ni belleza de esgrima de palabras; no traigo tampoco proposiciones concretas, porque creo que el tema se ha agotado después de las brillantes disertaciones de los oradores que me antecedieron en el uso de la palabra. Vengo, señores, a hacer la glosa de los discursos pronunciados antes, a robustecer las ideas de los oradores y a proponer lo que en mi concepto es preciso hacer para completar esta obra de acción revolucionaria que nos hemos echado a cuestas, frente a la acción que el clero desarrolla en estos momentos.

Vengo también a incurrir en factor de herejía, como dijera ese libro de Teología que nos trajera hace breves momentos el compañero Erro. Nos ha pedido él, con todos los argumentos que fue capaz de esgrimir en esta Asamblea, la expulsión de los arzobispos y obispos de México. Y la emoción revolucionaria que bulle en el espíritu de todos los diputados aprobó con verdadero fervor esta idea propuesta por el compañero Erro. Pero creo que debemos completarla, haciendo que ese acuerdo sea definitivo, porque mañana o pasado vendrán Ejecutivos, vendrán nuevas Legislaturas y, ya lo tenemos como dolorosa experiencia, vuelve a perdonarse a estos individuos para que nuevamente levanten la cabeza como hidra maldita y sigan desarrollando su labor. (Aplausos.)

El segundo orador nos ha hablado de un voto de confianza, también aprobado con entusiasmo, para el General Plutarco Elías Calles, para el General Lázaro Cárdenas y para el señor Presidente de la República; y yo creo que debemos completar esta proposición, haciendo que ese voto de confianza lo merezcan también cuatro gobernadores de la República, que son hasta estos momentos los únicos que han tenido el valor civil suficiente y la conciencia revolucionaria definida para expulsar de sus Entidades a todos los hombres de sotana y de bonete. (Aplausos.) Me refiero a los Gobernadores de Tabasco, Sonora, Chiapas y Colima. (Aplausos.)

Tomás Garrido Canabal, Rodolfo Elías Calles, Victórico Grajales y Salvador Saucedo, se han adelantado a los demás Gobernadores de la República, y han hecho profesión de fe revolucionaria a este respecto. ¡Ojalá que su conducta sirva de ejemplo y estímulo a los demás gobernadores del país!

Exhortar por conducto de nuestro Partido Nacional Revolucionario, a todos los gobernadores para que depuren el personal administrativo, haciendo que ocupen los puestos públicos los hombres de la revolución, y no los enemigos de la Revolución o los claudicantes de nuestro movimiento. Yo creo que podemos bien completar esta proposición, exhortando también a nuestro Partido para que haga una depuración de los elementos que lo constituyen. (Aplausos.) Sabido es por todos ustedes que en plena campaña electoral, para obedecer los Estatutos de nuestro partido que nos obligan a celebrar lo que se llama elecciones internas, los candidatos que aspiran a ser del Partido de la Revolución, tienen la necesidad de reclutar a sus comitentes hasta en las mismas iglesias para poderlos llevar a que pasen lista de presente en esas elecciones internas. Y yo encuentro un gravísimo error en esto: Si el Instituto Político de la Revolución es el que va a lanzar una plantilla de Candidatos, escogida entre sus elementos más destacados, yo creo que a estos deben postularlos exclusivamente los miembros del Partido, los que ofrezcan tarjeta de identificación, los que la hayan obtenido por antecedentes revolucionarios, y no una piaría servil que únicamente solicita la tarjeta para hacer número en los actos plebiscitarios.

A este respecto, concreto mi proposición en el sentido de que se le pida al Partido, que en lo futuro la Secretaría de Organización no expida una tarjeta más a quien la reclame, si no comprueba firmemente que se trata de un revolucionario que no viene a solicitar la tarjeta para medrar exclusivamente. (Aplausos.) Nos leía alguno de mis antecesores en la tribuna una pastoral del Arzobispo en donde se decía, como una recomendación a los fieles, que los puestos públicos deberían estar en manos de elementos fervorosamente católicos, y parece que este señor arzobispo ha establecido lo que en realidad estamos viendo en muchas oficinas. No se ha equivocado este ilustre señor al hacer esa recomendación, cuando en muchos gobiernos de los Estados, en muchos ayuntamientos, los más caracterizados católicos son los que están sirviendo a la Revolución. (Aplausos.) Si se ha hablado aquí en esta tribuna y se ha aprobado

por la Asamblea de la constitución de un Comité de Salud, Pública, no debemos olvidar que ese Comité deberá tener jurisdicción en la República entera, para poder expulsar a las gentes de sacristía que se han colocado en la administración revolucionaria. (Aplausos.)

También creo que podemos completar la idea de las facultades concedidas al Comité de Salud Pública, autorizándolo para que haga un estudio minucioso de la lista de pensionistas que están recibiendo un beneficio del Erario de la Nación, por haber sido descendientes de individuos que figuraron en el gobierno de Porfirio Díaz y que combatieron en la Revolución. (Aplausos.) Yo conozco muchos datos de gentes de esa categoría, que por ser hijos o nietos de prominentes figuras de la dictadura, todavía están percibiendo pensión del gobierno revolucionario.

Mañana, después de los acuerdos trascedentalísimos que en esta Asamblea hemos tomado, la reacción, particularmente el clero, va a disculparse diciendo que no han sido ellos los que ha provocado la agitación estudiantil que se siente en el Distrito Federal; y como mis antecesores olvidaron , llevados por la emoción y el entusiasmo, citar algunos datos concretos, vengo a esta tribuna, adelantando acontecimientos, para contestar a la reacción, a decir por que se han tomado estos acuerdos para justificar de una vez la conducta de la Representación Nacional, a fin de señalar con índice de fuego a los individuos que son los responsables y autores de las maniobras estudiantiles.

Quiero referirme en primer lugar a una circular girada por el señor Arzobispo de México, en donde, en una de sus cláusulas, nos dice:

"306. Atendiendo, no a sus palabras, sino a los hechos suyos que presenciamos, descubrimientos que 307. La masonería es una asociación netamente política, revolucionaria y anticatólica.

"309. Nos prueba que la Masonería persigue fines políticos, la gran cantidad de masones que ocupan los puestos públicos, en todos aquellos países en que la Masonería se ha desarrollado; peor aún se ha logrado adueñarse del gobierno, como en Francia, Rusia y México, en que, materialmente todos los más importantes puestos públicos, están monopolizados por ella.

"310. Nos prueba que la Masonería es una sociedad revolucionaria, la gran cantidad de revoluciones que ha levantado en Francia, desde la época del terror hasta la fecha; en Italia cuando acabó con los Estados Pontificios; en México, desde el derrocamiento de Iturbide hasta la fecha."

Allí tienen ustedes la opinión del Arzobispado de México, girada en circulares a todos los fieles, circulares que, entre paréntesis, circulan como correspondencia de segunda clase por nuestras oficinas de correos, sin pagar el timbre de ley, y llevada por mensajeros oficiales a todos lo hogares católicos. (Aplausos.)

El Obispo de Huejutla, que también es un hombre muy peligroso y que responde al nombre de José Manrique y Zárate, en una circular girada desde San Antonio Texas en el presente año, se expresa de la Revolución en este tono: "La Revolución no ha dejado de perseguirnos un solo momento desde que se entronizó en el poder. Más bien que treguas, hemos tenido diversas fases de persecución: sólo que esos aspectos han sido cada vez más terribles y extremistas. En 1914 comenzó la Revolución incendiando confesionarios, destruyendo imágenes, robándose los bienes eclesiásticos y persiguiendo a mansalva a los sacerdotes y seglares católicos; fue el primer período del terror. En 1917 dio forma legal a sus atropellos elevando a la categoría de preceptos constitucionales el robo de los bienes religiosos, la corrupción de la niñez, la humillación y envilecimiento de los sacerdotes y la esclavitud de la Iglesia. No se le escapó echar las bases para la implantación del socialismo y bolchesismo, que es la meta de sus aspiraciones."

Y por este tono sigue hablando el Obispo de Huejutla, aprovechándose de la misma benevolencia de las oficinas de correos, que permiten que circulen estos documentos en las condiciones que apunté hace unos momentos.

No quiero cansar la atención de ustedes con la lectura, aunque sea parcial, de estos documentos que obran en mi poder y que se refieren a circulares giradas por obispos y curas en todo el país. soliviantando a la opinión general para echarla en contra de los hombres de la Revolución. Pero nos falta también referirnos a otro hombre que desde estos momentos debemos señalarlo como enemigo de la Revolución, y quiero referirme al Licenciado Manuel Gómez Morín, que es el autor material. (Aplausos) Gómez Morín, que es hombre inteligente, que es hombre audaz, que es hombre que reza a los santos, porque ya ni el diablo lo cree. Gómez Morín está haciendo una labor de opereta, que si nosotros no estuviéramos tan convencidos de nuestras ideas, ya hubiéramos incurrido en el error a que él nos quiere llevar. Gómez Morín, compañeros de Cámara que me escuchan, Gómez Morín está perfectamente seguro de que él podrá mantener con vida el prestigio de la Universidad Nacional, y sirviendo los intereses religiosos católicos que son los que profesa Gómez Morín, ha traicionado a la Universidad misma. Y ese cargo, tenemos que lanzarlo desde esta tribuna para que los universitarios, mañana, no digan que la Revolución fue la que ahogó a la Universidad, sino que sepan que fue el fanatismo religioso de Gómez Morín el que está estrangulando a la Universidad. (Aplausos.)

Nos quiere plantear un problema nacional, cuando sabe que está en vísperas de recibir la peor de las derrotas, simulando la noche de ayer una sesión en el Consejo Universitario, donde acordaron que se clausuraran las facultades universitarias porque no tenían un ambiente propicio en la actualidad para desarrollarse. Y esa actuación de Gómez Morín, que es una maniobra torpe, que viene a excitar a los hombres de la Revolución para que nosotros atentemos contra la vida de la Universidad; esa maniobra que él quiere que le arrebaten una situación cuando está convencido de que fracasaría en ella, esa tendremos que apuntarla desde esta tribuna, para decir que la Universidad, viviendo o no viviendo, es un problema que no le interesa a la Revolución. (Aplausos).

Y no le interesa, porque la Revolución ya tiene

perfectamente señalado el derrotero que debe seguir en las cuestiones educacionales del país. La Revolución, por medio de su Plan Sexenal, ya sabe lo que debe hacer. El pensamiento filosófico de la Revolución frente al problema educacional de México, ya se ha externado de una manera clara y meridiana. La Revolución no cejará ni por momento en la noble, en la levantada idea de fundar la Universidad Socialista...(Aplausos) en que tengan libre acceso a los hijos del proletariado y del campesino, que no pueden venir a México a esta Universidad burguesa, adonde sólo concurren los hijos de familias ricas, con la aspiración de tener un título, no para servir los intereses de la colectividad, sino para medrar a la sombra de este título. (Aplausos).

Hemos también atacado duramente a la religión católica con los acuerdos tomados por los revolucionarios aquí presentes, en atención a este razonamiento que también olvidaron los oradores que me antecedieron en el uso de la palabra: la religión católica en México, a pesar del tiempo que ha estado dominando a las conciencias, a pesar del opio que ha dado a las multitudes, la religión en México no ha acelerado ni en menor escala el progreso de nuestra República - y hagamos un poco de historia- a través de los claros espejos del pasado y de los prodigiosos cristales del recuerdo, nosotros tenemos que contemplar en estos momentos la desaparición de nuestros pobres indios en la época de la Conquista, cuando adorando a sus dioses en los "teocallis", cuando danzando frente a ellos en una manifestación clara y perfecta de su religión, vinieron los hombres de España a arrebatarles sus "teocallis", a aniquilarles sus templos, a destruirles sus dioses y a implantarles en lugar de esos templos, los católicos con nuevos ídolos, ante los cuales los obligaban a arrodillarse recitando oraciones que ni siquiera en su lengua comprendían. (Aplausos). ¿Qué ventaja, señores, preguntamos ahora, qué ventaja recibió el pueblo mexicano, qué ventaja recibieron las clases indígenas con la suplantación de su iglesia por otra iglesia tan fanática, tan mentirosa, tan falaz y tan corrompida como la de ellos? ¿Cuál fue? Tres siglos de dominación española, tres siglos de dominación espiritual de la iglesia católica en México no arrojan más que este balance: iglesias suntuosísimas levantadas con el sudor del pueblo, templos llenos de lucha y de burla costeados por la sangre y por las lágrimas de los pobres indios. Todavía Orozco y Berra nos dice en su historia cómo la Catedral y cómo otros templos de la República fueron levantados con el esfuerzo de nuestros ancestros y que quebraron sus espaldas, dice el mismo historiador, más de veinte mil brazadas de varas de membrillo. ¿Eso es lo que la religión católica ha hecho por los indios, por el progreso de nuestra nación? Darnos templos, templos huecos, templos suntuosos, pero perfectamente inútiles. ¿Dónde está su labor educativa? ¿Dónde está su labor social? ¿Cuándo habló de sindicatos, cuándo habló de intereses para la colectividad? ¿Cuándo habló de tierras para el obrero? ¿Cuándo habló de la parcela para el campesino? ¡¡Al contrario!! Cuando el inmortal Zapata, cuando don Venustiano Carranza firmaba en Veracruz la Ley Agraria, entonces el clero se volvió lenguas para proclamar en todos los tonos que era despojo el que hacía a los latifundistas, y que el pueblo no tenía derecho de ocupar sus tierras y las aguas que legítimamente le pertenecían. ¡¡Olvidaba el clero en mil novecientos quince que Clemente Séptimo, cuando lanzó su bula famosa entregando todas las tierras que descubrió Colón de España; olvidó el clero, digo, que ellos repartieron continentes antes que nosotros repartiéramos haciendas!! (Aplausos).

La Revolución sí hizo al país una manifestación clara e inequívoca de lo que ha hecho en beneficio de las clases menesterosas, y que ha logrado en lo que toca al progreso de nuestra nacionalidad. En su lucha perpetua y constante con la iglesia católica, porque no es de ahora este problema, sino es de muchos años y seguirá siéndolo, la Revolución en México siempre ha logrado imponer su criterio en beneficio de las masas obreras y campesinas del país. Decía el compañero Gómez Maganda, trayendo detalles de nuestra historia, cómo la religión católica supo aliarse con Iturbide para poder imponer en México el trono de Nueva España; nos decía Gómez Maganda, también, cómo la misma religión católica supo apoyar a Santa Anna en sus inmoralidades políticas, para destruir cada vez más a la familia mexicana.

Pero no bastarían esos detalles para convencer de lo perverso que ha sido este grupo en nuestra historia, si no los completáramos trayendo a la memoria, cómo recibió bajo palio en Puebla a los americanos, y cómo tocaban en los americanos, y cómo tocaban en los templos las campanas, con el regocijo que los invadía. No quedaríamos tampoco satisfechos si no trajéramos a la memoria cómo hicieron que la sangre del Archiduque Maximiliano

floresciera el Cerro de las Campanas. Y todavía en nuestros días, ellos, viéndose vencidos, viéndose derrotados en los campos de la lucha por los hombres de trabajo que forman la República Mexicana, ellos acuden ahora a las maniobras estudiantiles, a los disturbios, a los conflictos, con el objeto de vencer, protegiéndose, como siempre lo han hecho, a las sombras y blandiendo el puñal; pero que tengan entendido que si tuvieron un León Toral, que fue el que segó la preciosa visa de Álvaro Obregón, la Revolución, al enterrar su cadáver, no enterró un muerto, sino plantó una encina, cuyos brotes llenos de savia nueva estamos aquí dispuestos a jugarnos la carta con ella (Aplausos), como fabuloso que se levantaba más vigoroso y pujante después de caer por tierra, al parecer descoyuntado y herido de muerte. Que sepan también la Religión Católica y sus ministros, que los Representantes del pueblo en esta ocasión tienen un alto sentido de su responsabilidad y no son capaces de amedrentarles ni las pastorales del Obispo de Huejutla, ni los alaridos de esas multitudes inconscientes de estudiantes, puesto que nosotros, representando falaganes fuertes de hombres libres, sabremos hacer honor a la representación que traemos, entregándonos plenamente a los obreros y campesinos de México. (Aplausos).

Pero vayamos más adelante todavía en nuestra acción. Se ha hablado aquí en esta tribuna de la prensa oposicionista el régimen actual; pero si

hemos también de estudiar la táctica que debemos emplear en nuestra lucha, hablemos también de nuestros periódicos y de los errores que ha cometido la Revolución en la divulgación de sus ideas. Digamos que de una vez que el periódico "El Nacional", que es el órgano de la Revolución, debe, merece mejor ayuda a los hombres de la Revolución. El periódico "El Nacional" no debe disputarle el público lector a "Excélsior", a "El Universal" ni a los demás periódicos que ya lo tienen hecho. Esos periódicos se escriben para los capitalistas y nosotros nunca podremos quitarles el público que los lee; lo que necesitamos es llevarlo al jacal, llevarlo a la fábrica, llevarlo a la parcela, llevarlo adonde vive el menesteroso; pero para esto es preciso abaratar nuestro periódico, quitarle todo lo que signifique lujo. (Aplausos). Si posible es, vendamos el edificio suntuoso que ostenta y dediquemos ese dinero para que el periódico aumente su circulación y llegue a los humildes que lo necesitan. Y si somos realmente sinceros con nosotros mismos, también digamos las equivocaciones que la Revolución ha tenido en la divulgación de sus ideas.

En México carecemos de libros de carácter revolucionario. Se ha hablado en está tribuna de elementos revolucionarios que pululan en todas las oficinas públicas solicitando, como si fuera una limosna, un empleo al que tienen perfecto derecho de aspirar por sus antecedentes revolucionarios...(Aplausos) pero se ha olvidado mencionar a los intelectuales revolucionarios que han tenido muchas noches de desvelos, que han sacrificado muchas energías en muchas aptitudes, en poder concatenar en sus libros las páginas más brillantes de nuestro movimiento revolucionario y las ideas más elevadas de nuestro ideario político; y, sin embargo, a esos hombres no se les ha dado la mano, no se les ha prestado ayuda alguna, ni siquiera en las imprentas que forman parte del patrimonio del Gobierno, porque éstas están ocupadas en editar libros con versos de altos funcionarios de la administración.(Aplausos) La Revolución, señores, no necesita libros intranscendentales; la Revolución no necesita autores de fama que aprovechen las imprentas oficiales para imprimir sus libros; la Revolución necesita que los cerebros revolucionarios se expriman a fin de que puedan escribir ampliamente, abiertamente, para que los libros circulen con profusión en todos los hogares.

Uno de la países donde el libro es más caro, es en México, porque tenemos muchos factores que nos impiden abaratar nuestros libros. Enfoquemos nuestra atención al rededor de este gravísimo mal; hagamos que la producción de libros sea barata, y que tengan cabida todos los elementos revolucionarios para hacer desde el silabario que debe implantarse desde los primeros años de la elemental, hasta los libros de más elevada cultura que sirven de texto en los establecimientos de estudios superiores. (Aplausos).

Pero no nada más queda allí el error; tenemos también en el teatro mismo, que es un medio de divulgación revolucionaria en todos los países del mundo. Traigamos a la memoria el ejemplo que no están dando países fuertes como Alemania, como Italia y como Rusia, y veremos perfectamente cómo se han valido del teatro para poder contagiar con el criterio revolucionario a todas las masas populares que ellos acuden. En México hemos descuidado completamente este otro factor de divulgación revolucionaria. (Aplausos). Hemos estado presentando obras de teatro incoloras, obras de teatro intranscendentales, hemos estado presentado obras que no hablan nada al pueblo, que no se refieren a nuestra Revolución, si no es para ridiculizarla, y nosotros mismos hemos sido espectadores en estas funciones y hemos aplaudido en muchas ocasiones a compañías de opereta, de zarzuela y revista que ridiculizan a la Revolución, porque el teatro revolucionario no ha tenido cabida en nuestros escenarios. (Aplausos).

Hagamos un llamamiento a todos los autores teatrales; démosle oportunidad a los cerebros revolucionarios de que se manifiesten en la cátedra, en la tribuna, en el libro y en el periódico. Digamos que el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara ve con simpatía toda esa empresa y está dispuesto a prohijar con todo su apoyo moral y material para la realización de estos nobles fines. Sería de desearse que en lugar de que estuviera una compañía de Ballet en el Teatro Nacional, ese enorme elefante blanco (Aplausos) a donde nada más van la clases burguesas, estuvieran allí una brillante compañía que estuviera haciendo labor genuinamente revolucionario, con obras de teatro revolucionario, con artistas revolucionarios, con todos los elementos precisos para hacer nuestro al pueblo que acuda.

Esta son, señores, a grandes rasgos, las modestas ideas que vengo a proponer en esta tribuna, como complemento de las proposiciones brillantísimas hechas en el curso de la presente tarde. Llevan la enorme sinceridad que desde el principio de mi actuación en esta Asamblea he puesto de manifiesto en todos mis actos. Yo creo que si el momento es decisivo, si nosotros vamos a constituir un solo frente; si los revolucionarios de México se reúnen en esta hora para discutir el problema trascendental del país y aprobar conclusiones; si los revolucionarios de México se han congregado en este salón donde están inscritos los nombres de todos estos héroes, uno por uno combatido por la religión católica, uno por uno acicalando por la reacción, uno por uno molestado y ridiculizado por las clases capitalistas de México, nosotros, señores, debemos cumplir también con nuestro deber, imponiendo una medida drástica definitiva, absoluta, enterramos nuestro pie para no volvernos atrás. Hagamos lo que aquel héroe de la época romana que clavaba su ancla para no retroceder. Hagamos también lo mismo: clavemos nuestra ancla este día , con la profesión de fe iconoclasta que acabamos de hacer pública en estos momentos; clavamos nuestra ancla con el ideario revolucionario que nos sirve de bandera; clavemos nuestra ancla también para que nada ni nadie nos empuje a volver un pie hacia atrás.(Aplausos.) Y con fe, con entusiasmo, vayamos hacia ellos; combátamos sin piedad, porque ellos así nos han combatido; busquémoslos donde se encuentren; proclamemos la verdad

revolucionaria, y estoy seguro de que triunfaremos, porque la Revolución no es de hoy: la Revolución es de todos los tiempos; y ni la Iglesia Católica, ni todas las iglesias, ni la reacción, ni los capitalistas, ni los privilegiados tienen la capacidad necesaria, ni la fuerza suficiente para poder contener el impulso que la humanidad ha hecho para salvarse.(Aplausos)

No era mi propósito hacer proposiciones concretas; sin embargo voy a precisar mi pensamiento, de la siguiente manera:

Primero. Que los acuerdos tomados para la expulsión de los prelados católicos, tengan el carácter de definitivos.

Segundo. Que se haga extensivo el voto de confianza aprobado, a los Gobernadores de Sonora, Tabasco, Chiapas y Colima.

Tercero. Solicitar del Partido Nacional Revolucionario, que la acción depuradora que va a llevarse a cabo en las dependencias oficiales, la implante también a sus filas, no expidiendo tarjetas de identificación, sino a elementos de reconocida convicción revolucionaria.

Cuarto. Facultar al Comité de Salud Pública para que sólo analice la filiación política de los funcionarios y empleados de la federación, sino también a la de los funcionarios y empleados de los Gobiernos de los Estados.

Quinto. Sugerir al propio Comité de Salud Pública la convivencia de hacer un estudio minucioso de los pensionistas, en virtud de que muchos descendientes de miembros de la dictadura porfirista están aún percibiendo un beneficio del Erario Nacional.

Sexto. Que se preste el apoyo moral y material al periódico "El Nacional", órgano de la Revolución y que se trabaja con entusiasmo en la publicación de libros de carácter revolucionario, dando facilidades para ello a sus autores.

Séptimo. Que se organice el teatro mexicano con un carácter tendenciosamente revolucionario, para que sirva de forma de divulgación de las ideas del movimiento social de México.

Por último, cumplo un encargo muy plausible, El Comité del Consejo Nacional de la Cámara del Trabajo se encuentra sesionado en estos momentos con una copiosísima asistencia de sus miembros. Manifiesta que ha escuchado con todo cariño, con el mayor entusiasmo y con verdadera emoción las discrepancias hechas desde esta tribuna, y respalda en todo los acuerdos tomados por el Bloque, y con sus falaganes obreras pasa lista de presente en el momento actual. (Aplausos.)

El C. Presidente: El Bloque agradece profundamente esa manifestación de solidaridad de la Cámara del Trabajo, rogándole al señor Licenciado Rodríguez se sirva hacer presente este agradecimiento a la Comisión respectiva.

Con referencia a las proposiciones concretas hechas por el compañero Diputado Rodríguez, la Mesa pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobadas. Se levanta la sesión y se cita para el próximo martes a las 16 hrs.