Legislatura XXXVI - Año II - Período Comisión Permanente - Fecha 19360707 - Número de Diario 32

(L36A2PcpN032F19360707.xml)Núm. Diario:32

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MARTES 7 DE JULIO DE 1936

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase el la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO II.- NUMERO 32

SESIÓN

DE LA

COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA 7

DE JULIO DE 1936

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- La Presidencia nombra una comisión para que introduzca al Salón al Excelentísimo señor Josephus Daniels, Embajador de los Estados Unidos de Norteamérica y a los honorables miembros del Congreso del propio país, que en representación de su Gobierno asistieron a la inauguración de la Carretera México - Laredo. Se concede la palabra al ciudadano Senador Medrano V. Federico, quien da la bienvenida a los citados representantes y expone la ideología revolucionaria que inspira la labor constructiva del actual Gobierno. Para contestar al ciudadano Medrano, se concede la palabra a los ciudadanos representantes norteamericanos Wilburn Cartwright, George Burnham, Edwing Thomason, Tom. Connally y Dennis Chávez. El C. Presidente agradece a los visitantes los conceptos elogiosos que tuvieron para nuestro país y les ruega que al regresar a su patria lleven un cordial saludo del Congreso y pueblo mexicano. Se levanta la sesión. 3.- Suplemento.

DEBATE

Presidencia del C. ANTONIO MAYES NAVARRO

(Asistencia de 22 ciudadanos representantes.)

El C. Presidente (a las 11.30): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Balboa R. (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVI Congreso de la Unión, el día cinco de junio de mil novecientos treinta y seis.

"Presidencia del C. Antonio Navarro.

"En la ciudad de México, a las doce horas y cuarenta minutos del viernes cinco de junio de mil novecientos treinta y seis, se abre la sesión con asistencia de diez y seis ciudadanos representantes.

"Sin discusión es aprobada el acta de la sesión anterior que se efectúo el día veintidós de abril próximo pasado.

"Se da cuenta a la Asamblea con los siguientes documentos en cartera:

"La Presidencia de la República, remite la solicitud que formula la señora Ausencia Graciana Juárez, para que se le pensione como hija que dice ser del Benemérito de las Américas.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores, comunica que el 12 de mayo último tomó posesión del puesto de Subsecretario del Ramo, el C. Licenciado Ramón Beteta Quintana.- De enterado.

"El C. Doctor Guillermo T. Padilla, participa que el día 2 de mayo último volvió a hacerse cargo de la Oficialía Mayor de la Secretaría de la Economía Nacional.- De enterado.

"La Suprema Corte de Justicia de la Nación, informa que el 15 de mayo anterior clausuró su primer período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de su ejercicio.- De enterado.

"El C. Capitán Rubén Ozuna Pérez, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita permiso para aceptar y usar una condecoración que le confirió el Gobierno Chileno.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. General Miguel S. González, solicita por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina, permiso para aceptar una condecoración que le ha conferido el Gobierno de la República Española.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El Congreso del Estado de Coahuila, comunica que acordó que cese en sus funciones la Comisión Permanente que había designado.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chiapas, participa que el día 4 de mayo último inauguró su primer período extraordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua, apoya la iniciativa de la de Morelos que se refiere a la federalización del impuesto a la producción de alcohol.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La misma Legislatura informa que expidió un decreto que establece el número de ministros de cada culto que puede ejercer en el Estado.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua, comunica que con fecha 25 de mayo último, concedió licencia al C. Gobernador Constitucional para separarse de su puesto.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Chihuahua, solicita se declare día de luto nacional el 20 de mayo de cada año, fecha del cobarde asesinato del C. Presidente de la República, C. Venustiano Carranza. Apoya esta iniciativa La Legislatura del Estado de Colima.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El Congreso del Estado de Hidalgo, avisa que eligió su nueva Mesa Directiva.- De enterado.

"El propio Congreso participa que con fecha 15 de mayo último, clausuró su primer período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Morelos, comunica que con fecha 22 de abril, inauguró y clausuró un período extraordinario de sesiones.- De enterado.

"El propio Poder comunica que el día 4 mayo inauguró su primer período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nayarit, participa que con fecha primero del actual inauguró su segundo período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León, informa que eligió su Mesa Directiva.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León, comunica que declaró electo Gobernador Constitucional del Estado al C. General Anacleto Guerrero, para concluir el período que fenecerá el 4 de octubre de 1939.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Querétaro, comunica que por instancia suya, el Congreso de la Unión expidió un decreto para que se transladaran los restos de don Venustiano Carranza a la Rotonda de los Hombres Ilustres, y que ignora los motivos por los que no se haya cumplido ese decreto.- Recibo y resérvese para la Cámara de Diputados, haciéndose la aclaración a la Legislatura de Querétaro de que el decreto a que se refiere, se reformó en el sentido de que el Congreso de la Unión fijará en su oportunidad la fecha para el translado de los restos.

"La Legislatura del Estado de San Luis Potosí, participa que eligió presidente y vicepresidente de su Mesa Directiva para el mes de mayo pasado.- De enterado.

"La misma Legislatura avisa que el 31 de mayo último clausuró su segundo período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala, comunica que eligió su nueva Mesa Directiva.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tabasco, participa que el día 31 de mayo anterior clausuró su segundo período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tamaulipas, informa que el día 30 de abril último clausuró su primer período ordinario de sesiones.- De enterado.

"La propia Legislatura comunica que el día 12 de mayo próximo pasado abrió y clausuró un período extraordinario de sesiones.- De enterado.

"El Congreso del Estado de Veracruz, participa que el día cinco del mes próximo pasado inauguró su segundo período ordinario de sesiones.- De enterado.

"El Congreso del Estado de Zacatecas, avisa que eligió su nueva Mesa Directiva.- De enterado.

"El propio Congreso informa que con fecha 30 de mayo acordó prorrogar su actual período de sesiones hasta el día 7 del corriente.- De enterado.

"Telegramas que se refieren a la licencia de que disfrutó el C. Eduardo R. Mena Córdova para estar separado del Gobierno del Estado de Campeche. durante la cual fue substituido por el C. Pedro Tello Andueza.- De enterado.

"El C. Licenciado José L. Burguete, participa que con fecha 11 de abril último asumió interinamente el Poder Ejecutivo del Estado de Chiapas, en virtud de la licencia que se concedió al C. Gobernador Constitucional.- De enterado.

"El C. Licenciado Miguel L. Guevara, comunica que con fecha 25 de mayo último asumió interinamente el Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco. - De enterado.

"El C. General Anacleto Guerrero, participa que el día primero del mes próximo pasado tomó posesión, previa protesta de ley, del Gobierno Constitucional del Estado de Nuevo León.- De enterado.

"El C. Licenciado Luis A. Bobadilla, avisa que con fecha 23 del mes próximo anterior y por ministerio de la Ley, se encargó de Despacho del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco.- De enterado.

"El C. Licenciado Juan Manuel Alvárez del Castillo, informa que hizo entrega de las cartas que lo acreditan como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México ante el Gobierno Dominicano.- De enterado.

"El C. Doctor José Pérez Gil y Ortiz, comunica que ha quedado acreditado como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México, ante el Gobierno de Suecia.- De enterado.

"El Comité de Estado del Partido Nacional Revolucionario en Michoacán, comunica que en Convención Estatal declaró candidatos, para Gobernador, al C. General Gildardo Magaña; para senadores propietario y suplente, respectivamente, a los CC. Luis Mora Tovar y Juan S. Picazo; para presidente del Comité Ejecutivo al C. Antonio Mayés Navarro, y para representante ante el Comité Directivo Nacional, al C. Dámaso Cárdenas. - De enterado.

"El C. Presidente Municipal de Amecameca, Méx., solicita la cancelación de una cantidad que le exige la Oficina Subalterna de Hacienda, por responsabilidades que le resultaron al Tesorero del Ayuntamiento, y pide se suspenda toda acción en tanto se resuelve el asunto.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados, transcribiéndose el Ejecutivo a fin de que, si para ello no hubiere inconveniente, la Secretaría de Hacienda deje pendiente ese cobro, en tanto la Cámara resuelve.

"El C. Profesor Enrique Zamarrón Terán, propone se reforme el artículo 4o. constitucional, con el fin de establecer protección para el trabajo de la mujer.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La señora Josefa Fuentes viuda de Peña y la

señorita María Fuentes, solicitan se les pensione por los servicios que prestó a la patria, durante la Intervención Francesa, su extinto padre, el Teniente Jesús Fuentes.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El C. Francisco González G., solicita se conceda una pensión a la señora viuda y al pequeño hijo del licenciado, quien fue muerto en compañía del General Francisco R. Serrano el 3 de octubre de 1927 a inmediaciones del pueblo de Huitzilac.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La Unión Nacional de Veteranos de la Revolución, pide que se expida una ley que prohiba la inmigración de elementos comunistas, principalmente judíos y rusos, y autorice la deportación de los elementos extranjeros que participen en actividades de carácter comunista.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El C. General Manuel Víctor Romo, denuncia irregularidades que se cometieron al dictar la sentencia que lo condenó a diez años de prisión por la muerte del Doctor Inclán, con el propósito de que se corrijan esas anomalías que en los Tribunales menoscaban las garantías que nuestras leyes otorgan.- Recibo, y resérvese para las Cámaras de Diputados y Senadores.

"La Sociedad de Médicos de la Revolución, participa que eligió su nueva Mesa Directiva.- De enterado.

"El Primer Congreso Nacional de Sindicatos de Empleados de Comercio, Industria y Similares, comunica que se inauguró con fecha de abril último.- De enterado.

"El centro de estudios de Cooperativismo, pide sea incautado el Hotel Mancera, que manifiesta adquirió el líder Luis N. Morones con el producto de los descuentos que hizo a los trabajadores, y se le entregue para establecer en él una escuela.- Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.

"El C. Emilio Ochoterena Garduño, solicita permiso para aceptar y usar una condecoración que le ha sido conferida por el Rey de Dinamarca.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Bernardo Casanueva Balsa, pide se le autorice para aceptar y usar una condecoración que le otorgó el Gobierno de Suecia.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Carlos Oscar Reinert, solicita permiso para aceptar y desempeñar el cargo de Vicecónsul Honorario de Dinamarca en el Puerto de Veracruz. - Recibo, y a la Comisión de Relaciones Exteriores.

"Los CC. Juan Prieto, Guillermo R. Vizuet, Ramón González Salas y Manuel L. Navarro, ex - empleados de la Cámara de Senadores, piden se nombre una comisión que gestione se dé cumplimiento a los decretos por los que se les jubiló.- Se designan en comisión a los CC. Senadores Almanza y Torres Ortiz.

"A continuación se aprueban sin debate, por unanimidad de diez y siete votos y en un solo acto, los siguientes dictámenes de la Comisión de Puntos Constitucionales por los que se concede el permiso que la Constitución exige a los ciudadanos que se mencionan para aceptar y usar las condecoraciones que en cada caso se expresan:

"Al C. José Aguilar y Maya, la de Diputado Sheriff Honorario del Condado de los Angeles, Cal., E. U. A.;

"Al C. Benjamín Méndez una condecoración igual a la anterior;

"Al C. Carlos A. Baumbach, la de Tercera Clase de la Orden Imperial del "Tesoro Sagrado" que le fue conferida por el Emperador del Japón:

"Al C. Francisco Castillo Nájera, la Gran Cruz de la "Orden Militar de Cristo" que le otorgó el Gobierno Portugués;

"Al C. Aquiles Elorduy, la de la Orden "Al Mérito", en el grado de Comendador, que le ha sido conferida por el Gobierno de la República de Chile;

"Al C. Rafael Fuentes jr., la de Oficial de la Orden Nacional Ecuatoriana

"Al Mérito", que le concedió el gobierno de la República del Ecuador;

"Al C. Gabriel Gorriz Silva, la de la Cruz de Primera del "Mérito Naval", que le ha sido otorgada por el Gobierno de la República Española;

"Al C. Fernando Iglesias Calderón, la de la Orden "Al Mérito", en el grado de Comendador, que le otorgó el Gobierno de la República de Chile;

"Al C. José M. Liévana Ojeda, la de la Cruz del "Mérito Naval" de Tercera Clase, que el Gobierno Español le confirió;

"Al C. Salvador Martínez Mercado, la de Oficial de la Orden "Orange - Nassau", que le fue otorgada por la Reina de Los Países Bajos;

"Al C. Salvador Navarro Aceves, la medalla "Al Mérito, en la categoría de Oficial, que le confirió el Gobierno de Ecuador;

"Al C. Emilio Ochoterena, la de Caballero de la Orden Real de Danebrog que el Rey de Dinamarca le concedió;

"Al C. Carlos Darío Ojeda, la de la Gran Cruz de la Orden de la "Estrella Polar", que le fue concedida por el Gobierno de Suecia;

"Al C. Manuel Olvera Ramos, la de la Cruz del "Mérito Naval" de Primera Clase, que por el Gobierno Español le fue conferida;

"Al C. Nicolás Reyero Manrique, la del Premio de la Educación Física, que le otorgó el Subsecretario de Estado de Educación Física de la República Francesa, y

"Al C. Manuel Zermeño Araico, la medalla del "Mérito Naval" de Primera Clase, que le ha sido concedida por el Gobierno de España.

"En la misma forma que los anteriores se aprobaron también los proyectos de la Comisión de Relaciones Exteriores, que en seguida se expresan:

"El que concede permiso al C. Alfredo Palazuelos para que acepte y desempeñe el cargo de Cónsul Honorario de Checoslovaquia en el puerto de Veracruz, con jurisdicción en Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo;

"El que autoriza al C. Arquitecto Manuel Parra, para que preste sus servicios como Arquitecto Auxiliar al Gobierno de la República de Colombia;

"El que da permiso al C. Guillermo Stettner para que desempeñe el cargo de Cónsul Honorario de la República de Colombia, en la ciudad de Guadalajara, Jal., y

"El que concede autorización al C. Guadalupe R. Tristán para que continúe desempeñando el

empleo de mensajero en el Consulado Norteamericano de la ciudad de Monterrey, N. L.

"Pasan al Ejecutivo de la Unión todos los proyectos aprobados, para sus efectos constitucionales.

"A las trece horas y cuarenta minutos se levanta la sesión. Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada el acta.

El C. Presidente: La Presidencia designa a los ciudadanos Diputados Anaya, Guerra y Secretario Senador Torres Ortiz, para que reciban en el pórtico de este edificio a la Comisión de Representantes Norteamericanos. (Fue introducida la Comisión de Representantes.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Senador Federico Medrano V.

- El C. Senador Medrano Federico:

Excelentísimos señores representantes del Parlamento Norteamericano: El Parlamento de México os abre cordial y afectuoso las puertas de su recinto y os recibe fraternalmente, con naturalidad y sencillez, lejos de los intencionados y engañosos formulismos protocolarios, porque os considera representativos vigorosos de América y América es también el viejo solar de Anáhuac, la patria legendaria de Cuauhtémoc y de Hidalgo.

Porque la profecía de Spengler, que parece afirmarse ante la pavorosa situación de la Europa decadente y desorientada, nos hace pensar que desde las heladas estepas de la Alaska hasta las tierras de fuego de la Patagonia, debe interesarnos por igual a todos los que hemos tenido el privilegio de nacer bajo el sol luminoso de esta América nuestra, debe interesarnos por igual, repito, todo sentimiento, palpitación o ideal, que aliente en este mundo de Colón; pues no puede haber país que pueda sernos ajeno, a pesar de las diferencias raciales, porque estamos incorporados a la suerte íntegra y cabal de todo el continente.

Os recibimos, pues, como hermanos en el ideal de América, porque sabemos que os trae a la histórica ciudad de los palacios y los lagos, no sólo el encanto de nuestro cielo azul, no sólo la gloriosa majestad de nuestras montañas, sino, fundamentalmente, el afán de conocernos y de estimarnos como factores de la realización del ideal común.

Queremos presentarnos a vosotros tales como somos, naturales y sencillos, exhibiendo el cuadro palpitante de nuestra situación, el cuadro vivo de nuestros surfrimientos y de nuestras aspiraciones, tales como somos, rebeldes, combativos, más plenos de esperanza, de optimismo y de fe en tiempos mejores para el porvenir de América y de la humanidad.

Si el ideal panamericanista ha de ser una idea fuerte y salvadora, que prepare el terreno en que habrá de florecer la magnífica civilización de la humanidad futura, es preciso que los vínculos de solidaridad se robustezcan de país a país; que desaparezcan todas las suspicacias; que terminen todos los recelos; que se ahoguen todas las desconfianzas, para que cada nación de América esté segura de que siempre encontrará en cualquiera otra de sus hermanas del continente, los propios sentimientos e ideas, intérpretes de común idealidad.

Ahora bien, señores, los países de Hispano América - justo es decirlo como debido homenaje a vuestro gran Presidente Franklin D. Roosvelt - han venido sintiendo la actitud generosa de solidaridad continental y de respeto a su autonomía, que en las relaciones internacionales viene caracterizando a la política norteamericana de algunos años a esta parte; no está, por lo mismo, lejano el día en que el monstruo de la guerra desaparezca completamente del territorio americano y se realice plenamente el ideal de Bolívar, de que todas las dificultades y controversias, que surgieran en las naciones americanas, se sujeten única y exclusivamente al arbitraje.

"Nuestro deseo de mutua comprensión y conocimiento cristaliza en la flamante carretera que acabáis de inaugurar, que nos acerca en la materia, como el ideal habrá de acercarnos en el espíritu.

Anhelamos también, por nuestra parte, conoceros y comprenderos mejor. Nuestros padres fueron indiferentes a las afirmaciones de Hamilton, a las aparentes utopías de Jefferson; unas a nosotros sí nos preocupa, honda e intensamente, la solución de vuestros problemas, en las tesis rivales de vuestros dos grandes partidos históricos.

Queremos conocer vuestro país no sólo a traves de vuestros grandes pasadores; sentir sus bellezas no sólo descritas por la pluma de Whitman y de Poe, sino apreciarlas objetivamente; venerar las figuras de Washington y de Lincoln, como queremos que venerais las de Cuauhtémoc y de Juárez. No queremos vivir en el aislamiento; la naturaleza nos hizo vecinos y el factor humano nos dio problemas semejantes; os necesitamos y nos necesitáis; os abrimos las puertas de nuestras fronteras como habremos de abrirnos, recíprocamente, las puertas de nuestros corazones. (Aplausos.) Vuestras instituciones políticas nos son familiares y queremos que lo sean a vosotros nuestras propias formas de organización.

No queremos ocultarnos nada: nuestro pasado doloroso y sangrante de pueblo en lucha perpetua por la libertad y por su independencia económica; nuestras clases indígenas, analfabetas y miserables; nuestros peones, esclavizados por la brutalidad del capataz; nuestros obreros, vejados y empobrecidos por el capitalismo despiadado, para que podáis aquilatar toda la profunda justificación de nuestro movimiento revolucionario en marcha.

Vosotros deriváis también vuestras instituciones de la revolución: vuestra declaración de independencia del 76, se formuló al calor del vivac y bajo el estruendo de los cañones libertarios y vuestra nacionalidad alcanzó realmente la unidad que la caracteriza, al flagor de las armas del Norte contra el Sur.

Nosotros hemos tenido que recorrer un via crucis más doloroso: por nuestras peculiaridades raciales, por razones geográficas, por motivos quizá de educación y de herencia, hemos tenido que sufrir frecuentes convulsiones intestinas para ir alcanzando formas superiores de organización y

concretar en preceptos de derechos las nebulosas aspiraciones de las masas.

Pero debéis estudiar nuestra historia y en particular nuestra Revolución, lejos de las informaciones calumniosas de la prensa amarillista. Para ésta, nuestro drama histórico social no es el angustioso e infatigable luchar de un pueblo que quiere romper los grilletes de su esclavitud secular; es sólo un melodrama de bandidos sanguinarios, bajo el imperio único de la arbitrariedad y la violencia.

Tales afirmaciones son el fruto de una larga e intensa obra de difamación, producto de diversos agentes: capitalistas extranjeros interesados en justificar una intervención armada en México; mexicanos lesionados por las leyes y prácticas revolucionarias, demoledoras de todos los privilegios; revolucionarios renegados que traicionan sus viejas banderas, y, por último, el clero católico que, acostumbrado a no reconocer más autoridad que la de Roma, se rebela contra las leyes que a través de su historia, México ha tenido que expedir en el uso indiscutible de su soberanía.

No podemos negar que las concupiscencias y los apetitos de los hombres no sólo han llegado a deformar los postulados de la Revolución, sino a paralizar muchas veces su obra bienhechora y fecunda. Mas, como lo expresa Araquistan, escritor español que vivió entre nosotros y nos conoció, "acaso todos los hombres que se suman a una revolución son almas angélicas insensibles a las tentaciones y a los abusos de la fuerza". De ninguna manera. No lo fue Cromwell, no lo fueron los revolucionarios franceses, no lo han sido todos los rusos, no lo serán nunca todos los artífices de ninguna revolución duradera. Junto la idealista y al visionario irá siempre al aprovechado de todos los ríos revueltos. Eso es lo humano y lo inevitable. Pero la trascendencia de un movimiento revolucionario no puede juzgarse por un examen al microscopio moral o sentimental de los hombres que lo representan y dirigen. Con ese criterio toda la historia humana sería un enorme fraude, un crimen constante, una lucha inútil, un pretexto para el triunfo de los peores. Y no lo es.

Por encima de las flaquezas de los individuos está el genio de las sociedades, que buscan su perfeccionamiento en el bienestar y la justicia a través del barro vulnerable de sus soldados y capitanes. La política no es una milicia de santos, aunque tampoco suelen faltar, y no importa que sus directores sean hombres, es decir, criaturas imperfectas, con tal que piensen en el bien público y no traicionen su bandera.

No queremos cansar vuestra atención con el análisis pormenorizado de las causas, orígenes y desarrollo del movimientos revolucionario que, iniciado en 1910 y después de la etapa de la violencia, se halla ahora en pleno período de realización social.

Eminentemente democrático y político en sus orígenes, después del triunfo de Madero apreció que los hombres que lo habían realizado, habíanse alzado en armas más por razones electorales, por un profundo malestar económico. Madero se deslumbró ante los problemas democráticos y no alcanzó a ver claramente los problemas económicos y sociales, que sólo llegaron a plasmar en una aspiración concreta con Zapata y Carranza, en el Plan de Ayala -bandera de los revolucionarios del Sur- y en la ley del 12 de diciembre de 1914; aspiraciones sociales y económicas finalmente elevadas a la categoría de normas constitucionales en los artículos 27 y 123 de la Carta Fundamental de Querétaro.

La expedición del Código Constitucional del 17, no puso, sin embargo, no puso fin al período de la fuerza armada; el país volvió a ensangrentarse periódicamente con motivo de las maniobras contrarrevolucionarias que se oponían a la realización de los postulados democráticos, económicos y sociales inscritos en los preceptos del Código Fundamental. No obstante, durante tal etapa y muchas veces en los fragores de la lucha, la nación ha podido elaborar toda la obra legislativa necesaria para asegurar la realización práctica de aquellas conquistas.

Fue durante este período de tiempo, cuando las fuerzas reaccionarias, reducidas a la impotencia en el terreno de las armas, desarrollaron la más inícua labor de difamación.

La Revolución, a pesar de todo, ha continuado imperturbable su marcha, y estimando que su labor no podía ser completa si no se hacía sentir en la escuela, procurando que la enseñanza correspondiera a las necesidades y aspiraciones legítimas del pueblo mexicano, creadoras de un nuevo orden social, abordó resueltamente el problema de la reforma educativa, con el respaldo de las mayorías proletarias de la República, como lo demuestra la incansable solicitud de escuelas que formulan las comunidades agrarias y los centros rurales del país.

Como podéis suponer, dadas nuestras modestas posibilidades económicas, el pueblo viene sujetándose, en este orden, a los mayores sacrificios, para realizar integralmente el programa de la Revolución. Los presupuestos han venido reduciendo progresiva pero implacablemente los gastos de guerra hasta el indispensable - ya que no somos, ya que no podemos ser, ya que no seremos nunca país imperialista -, para gastar todas nuestras energías en la obra educativa, en la política agraría en el programa de irrigación y de caminos y demás obras necesarias para el desarrollo material del país. (Aplausos.)

Tan compleja labor administrativa y social no ha sido desarrollada de manera dislocada y anárquica; para llevarla a cabo, para oponerse a la obra de la reacción, la Revolución ha tenido que organizarse y ha sido así como en lo político, llegó a la constitución del Partido Nacional Revolucionario, que dio un nuevo sentido a la política del país, colocando en segundo orden las actividades electorales para elevarse a planos superiores de actividad social y administrativa.

Tal organismo, al agrupar en su seno todas las fuerzas políticas regionales revolucionarias, estuvo en capacidad de llegar a elaborar un plan concienzudo de gobierno que abordase el estudio de los más ingentes problemas del país, condicionando su resolución a razones básicas de convivencia colectiva, obedeciendo a un plan general, armónico y coherente, cuyo desarrollo previó para un lapso de seis años; programa de gobierno que la administración actual viene desarrollando cumplida y

exactamente en los términos conocidos por el Plan Sexenal.

Así es como el Gobierno ha podido dar cima, sin desatender a la obra espiritual y estrictamente social de la Revolución, a la construcción de la carretera México - Laredo que tan honda trascendencia habrá de tener en el desarrollo de las relaciones comerciales y espirituales de nuestros pueblos vecinos.

No ha detenido a México en esta empresa ni la necesidad de atender otros problemas ingentes para su desarrollo interior, ni el temor de los que estiman que abre esta vía un nuevo camino al imperialismo absorbente. México tiene fe inmensa en sus propios destinos y se entrega optimista al porvenir, liquidando noblemente sus diferencias históricas; por eso aporta, generoso, dentro de sus posibilidades, esta obra titánica como contribución de su ideal panamericanista, a la realización del sublime sueño del glorioso e inmortal triunfador de Ayacucho.

Además, un nuevo sol de confraternidad esplende, por fortuna, en el cielo de América cuya nación más poderosa, por boca de su ilustre Primer Mandatario, invita a los países del continente a constituir una Liga que venga a consagrar perpetuamente el imperio del Derecho sobre el régimen brutal y despiadado de la fuerza, y cuando esto acontece en América en contraste con el espectáculo de ignominia que a los ojos atónitos del Mundo nos de la vieja Europa, el espíritu se reconforta y la fe se agigante en la fuerza moral que América está llamada a aportar en la marcha doliente de la humanidad. (Aplausos.)

México tiene dispuesta su aportación en la obra común de solidaridad continental y cumplirá sus deberes morales para la humanidad, sin dejar de realizar en su vida interna, el desarrollo integral del programa revolucionario. En este aspecto, estad seguros, que nada ni nadie podrá detenernos; no daremos una solo paso atrás; depuraremos y mejoraremos nuestra doctrina, de acuerdo con las en enseñanzas de la experiencia, persiguiendo infatigablemente los objetivos de justicia social. No somos comunistas; al comunismo, como doctrina económica, le reconocemos el valor doctrinario e histórico que han tenido las teorías económicas de todos los tiempos; su realización, como norma, seguirá siendo para nosotros una utopía, en el estado actual de la humanidad.

Somos simplemente humanos; anhelamos condiciones de vida más justas para nuestra gran masa de explotados y propondremos incansablemente a alcanzarlas mientras la Revolución cuente con hombres que no prostituyan el ideal, con funcionarios que no falseen el sentimiento del deber, con magistrados que no sean prevaricadores, con paladines y soldados que sientan una verdadera emoción revolucionaria; cuando sigamos contando con hombres con la talla espiritual y moral de Lázaro Cárdenas. (Aplausos.)

Señores Senadores y Diputados Norteamericanos:

Os hacemos depositarios de nuestra confianza y esperamos que cuando volváis a vuestro gran país, seais nuestros mejores heraldos; desearíamos que convivierais largo tiempo con nosotros para que no escapara uno solo de nuestros problemas a vuestro afán de investigadores serenos e imparciales y para que, y semejanza de vuestro ilustre Embajador, nuestro excelentísimo amigo Mr. Daniels, fueseis, en lo sucesivo, los mejores amigos que México tuviese allende el Bravo. Esperamos que vuestro paso por estas tierras marque en los anales de nuestras relaciones diplomáticas una etapa trascendental y fecunda.

Llevad a vuestros compañeros, los honorables miembros del parlamento Norteamericano, las más cordiales expresiones de nuestro compañerismo; decidles que habéis dejado en el México levantisco y agreste, espíritus afines que comparten con ellos el ideal de América, el sueño y la visión de un nuevo mundo; pero no olvidéis que la tarea de crear los valores de esta nueva etapa, necesita de cada una de las naciones del continente.

Latinoamérica cumplirá con su deber.

De entre esos pueblos de un mismo origen y con igual cultura, ha tocado a México, avanzada del genio latino, el privilegio de forjar, por razones geográficas que el destino trazó el primer eslabón de la fraternidad continental. Que el porvenir la realice plenamente, consagrando el principio inviolable de que nunca los fuertes puedan atentar contra los débiles. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Representante Americano, Mr. Wilburn Cartwright.

-Mr. Wilburn Cartwright: Mr. President, Members of the Mexican Congress: Deputies, Senators and Colleagues; Mr. Daniels: It is with a degree of excitation that I raise in your presence, as I never had preceding notice of my having to reply to the very able address which you have just leasened, and I am not gifted by nature, neither have I the experience of my distinguished colleagues Conally and Chavez.

You know wi have two kinds of congressmen in the United States: talking congressmen and workink congressmen. So, I am the last kind: working Congressman.

Today we have elections in the State of Oklahoma, while I am in Mexico and I am running for the Third Distrit of Oklahoma. That reminds me of some time ago, when I was in my Distrit and a fellow introduced me -wich is a different thing an introduction to representing in Congress- he introduced me with a statesman and said: "This is Mr. Cartwright". -"I am glad to meet you, Mr. Cartwright". -Then, this man who had introduced me said: "He is good for Congress". So it is to my advantage to be here in Mexico, having elections in Oklahoma.

We must sincerely appreciate the courtesy wich we received in Mexico. It is a great pleasure to be in Mexico and participate in the joys and the pleasure of the opening of this great highway, and specially receiving the courtesy of the Legislative Departament of the Government of Mexico on inviting us here this special ocassion.

As Chairman of the Committee of Roads in our Congress, I want to say that I considered it an honor when the Departament of State asked me to come down to Mexico as a representative of our Goverment on this celebration, in the opening of the International Highway. It is of vital and great

significance for both peoples and it will have diplomatic, social and cultural as well as economical results.

Good roads get people of the comunity closer together to the markets, to the schools and to the churches. And so it is between the nations: if peoples know each other better, they will love each other more. And that is why this highway is so important between these two nations which have so much in common.

I preesume that I must say something that our Ambassador Mr. Daniels, asked me to say about highways in the United States.

In 1935 I was particulary interested in securing what is called: "emergency road money" for the various States. I had to help in getting for the bill, eight millons of dollars. We found that was good, so in 1932 we passed a bill authorizing one hundred and twenty dollars for giving relief to unemployed.

That was good. So, in 1933 we passed another bill authorizing four millons of dollars -that was a lot of money- and President Roosevelt asked the Comission to immediately put it under contract.

In 1934 we secure a Bill providing for a vast road building program, for the construcción of new roads. We also provided that twenty five percent should be spent in the conservation of roads; fitty per cent for the mountain hinhways; also we provided one third per cent for Federal comunications. This was a very important piece of road Legislation, amounting to one hundred million dollars.

In 1935 we passed a bill, which President Roosevelt asked for four billion eight hundred million dollars for giving relief to the unemployed. And I may say that we secure a bill for billions dollars which President Roosevelt signed on june the fourth.

Now, my friends, I do not need to say that we have spent a lot of money for the construction of roads in the United States.

I want to say that personally I expect your Delegation. I don't have words to express my apreciation for the mexican courtesy which we have received in your great country.

I shall never be satisfiled until I come back and have more time to spend in this wonderful highway and enjoy the beatuful scenery, that I appreciate more than can I say.

And now, in conclusion y want to meet you again in happiness and good will. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Diputado norteamericano Burnham.

Senator George Burnham: Mr. Chairman of the Comission; Mr. Ambassador Daniels; Senators, Deputies: It is really a magnificent experience to have the honor of being here with so distinuished group of Mexican friends.

I can not speak spanish and so I could not understand, but we have an interpretation in our hands, of that wonderful address made by Senator Medrano. Indeed it was a wonderful, eloquent address beyoun words.

I would like to possess the eloquence of Demosthenes, the great orator; the eloquence of Cicero or that of Pitt, and of all the great orators of all the ages, ortherwise I could not attempt to follow such an address. Nevertheless, I will attempt to say a few words of our mission in Mexico.

I have had the pleasure of being here in 1909, twenty seven years ago, when General Diaz was your President, and I spent very pleasant hours with him at Chapultepec Castle, and now I am able to appreciate the tremendous development made in Mexico since that time, in the entire Republic.

We have travelled by this magnificent nation through the international highway, which is a marvel of engineering, and also y have travelled many thousand miles of mountain roads and never have I seem anything to surpass this road between Laredo and Mexico City. There is not a dangerous spot on the entire road. The road is wide, the curves are made twenty eight per cent degree, wich reduces the maximum grade to six per cent. This is a wonderful thing to get together.

We greatly appreciate the invitation which you extended us come to see that marvelous archivement.

We glory in your achievements as well do in our own.

We, the Americans of the United States, and you in this Republic of Mexico, have the same sunshine, cultivate the same luxurious fruits, guard the same fragant flowers and now, these sister Republics are bound together by this great highway and so are the banners: the Mexican and that of the stars in friendly embrace.

Friendship, my friends, is a tremendous force. Life without friends would be empty and void.

And this has been one of our reasons for aceptyng your invitation to come down here and promote those relations which exist for so many years and will exist for many years to come. I hope that we may continue working together as friends and neighbours. And so many times when your are in route to Washington, observe that we expect justice for all nations and cultivate peace, to which end we may endeavour, my friends, for all ages to come.

I was very pleased yesterday when I had the honor of talking a few words with your great President, Mr. Cardenas. I was tremendously impressed with him. I did not meat him before.

Your former President Ortiz Rubio was good enough to call on me this morning and we enjoyed a very happy hour togther, and I had also met before your former President, Mr. Rodriguez, two great men. But as I met with President Cardenas yesterday, I realized that you have a strong and great man in your Government. The whole world stands him for a man who knows where he is going and he is working out a great future for the Republic of Mexico.

I thank you, my friends, for the privilege of meeting you this morning and I trust to meet you at Washington and have the honor of receiving your Delegation of Senators and Deputies of the Republic of Mexico. ¡Viva Mexico! (Applause.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor representante norteamericano Thomason.

-Mr. Edwing Thomason: President and members

of the Congress: I am sure to express the feelings of all the American Delegation when I say that we apreciate the hospitality and the courtesy which you have shown us in our visit to your great country. May I say, however, that my experience surpasses in so far your courtesy and hospitality is concerned.

I come from El Paso, Texas and I have known for many years over Mexican courtesy and hospitality. So I know and love mexican things: their honor, their country; their beautiful views and flowers; their little children, their music and everything.

There is another experience I had here that has surprised me, this is the cordiality and the sincere friendship and I might say, the affection which you

show for our Ambassador Mr. Daniels. (Applause.) In the United States is known his kidness to all the peoples of the world and I find in this great city of Mexico the friendship that exist between American and Mexican people. There are many american citizens, and I can say with proud, that are very splendid american citizens and when they comes here they make very good citizens in your country.

We have a very deep interest in the people of Mexico and so we appreciate your good roads. Civilization of modern times are schools and roads bacause they bring our people together with friendship. My experience and observation is that nations like individuals can know each other better by promoting friedly relations between them. Therefore, this is a new day for new generations and they will solve their own problems together, the problems to be solved in every nation of the world.

These Pan - American ideals have to get acquainted and problems must be solved, through this highway we travelled. Peoples can not hate each other when they know themselves.

We appreciate your hospitality, and in Washington without political considerations, we trust in your success and in your prosperity, which you have shown now with this great highway.

I may express that I hope that this is only the beginning of a great national and international program of roads which shall cover the American Continent.

I may be a little selfish, but Senator Chavez, Connally and myself are inclined to believe that the next highway you will make, will be from my city, El Paso, down to Chihuahua and the city of Mexico, so that our people can come offtenly and stay here longer.

I have the honor to be a member of the American Congress and before I was Major of the city of El Paso. In my official duty we had much relations with the authorities in the city of Juarez. I know your people, I know your problems; I know you love liberty and you love justice. (Applause.) That is what is making Mexico great among all the nations of the world.

So I come, my friends, rejoicing in the fact that you are prosperous, great and happy.

In years to come the ties between these two nations will become stronger and stronger. Your people and our people will be one in ideals of liberty and equality and our sister Republic will know each other better, as we travel in these highways.

We expect you may only come to Washington and visit our American cities. I know that many of you have friends there. We have no grates, and we shall not give you any keys but the arms of our people are open to you.

After we had this pleasure of being here, we take our departure tonight and we shall not say "Adios", but we say: farewell, good luck, good bye and God bless you! (Applause.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Senador norteamericano, Connally.

- Mr. Tom Connally: Mr. President of the Joint Comission, Mr. Ambassador, Members of the House of Deputies and Senate of Mexico and distinguished guests: I have travelled over your splendid highways and have been exhilarated and pleased with your progress.

We have looked upon your majestic mountains and upon your beautiful valleys rich with promises for the artist. We have been delighted with the enchanting melodies of your music; we wonder at your works and we also are delighted with your kindness; we have mingled with your people, and I rejoice so much as to be here where the Power of the people of Mexico must reside if you are to attend to your best aspirations, having free Congressmen and free institutions. I rejoice Mr. President to speak in this presence, because after all revolutions you are really representing the people of Mexico.

Rebelion can not success; the sound of cannon will be useless in any revolution if after it, does not a civil goverment, a Parliament like this, representing the people themeselves. (Applauses.)

So, Mr. President, my colleagues have so eloquently, so completely and so splendidly boasted the sentiments of our Delegation that I could not further attempt to say but that I have rejoiced and have been delighted at the extravagant hospitality and supercordiality with which we have been greeted by the government representatives of this great Country.

We bring you greetings, good will, good cheer, because there is no boundary nor geographical frontier which may stop the voilence of good will and peace.

I hope the United States of Mexico and the United States of North América for ever be friends, as we are friends now, and for ever years to come be friends and good neighbours. I thank you. (Applauses.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Senador Norteamericano Dennis Chavez.

- Mr. Dennis Chavez: Mr. President of the Permanent Comission: I do hope that you will listen to me for a few moments, for I may say in English a few words to my colleagues, that I intend to say to you in Spanish. I believe that the people of Mexico knows what is the American and I shall try to tell you my impression, the impression that my american colleagues and myself have received on this wonderful trip.

Into the United States came peoples of Europe in order to get away from some kind of the political, religious or economical persecussions; they came into the American country with the idea of having freedom and liberty, of having welfare; they founded colonies at Pennsylvania, North and South Caroline, with the same idea. I am the result of this and I want to tell you that I have spanish ancestors. I am proud of the work and of the virtues of my ancestors of the colonial days. Also I am proud of the efforts of the spanish in Mexico and of my connections with mexicans. I love mexican people, I love american people and I love human beings.

Now I want to tell you the impression we have received, the impression our Ambassador received in Mexico and the impresión that my colleagues have received too.

It is not the engineer's features that have impression us, it is not the wonderful highway that has impressed to us. What has impressed us is the pleasant surprise that we have found in Mexico people of energy, people of dreams, who realize those dreams by energetical efforts of working people; we have been impressed by its Government, and as far as I concern personally, I believe that Mexico and those who do things for Mexico are carrying a revolutionary tendency which is similar to the one that President Roosevelt follows in the United States. (Applauses.)

We appreciate the dreams of edification of those who fought for this great highway; we certainly must appreciate the intelligence and technical knowledges of the engineers who planned this highway; but we principally realize the energy and vigour by which people got to work realizing those plans in the construction.

To me the greatest impression are not those things that I have expressed, to me is what is going to do in the future the American and the Mexican people by knowing each other, understanding each other their problems, difficulties.

The future of the world shall not depend of the european thought. The political and government improvements, the social and economical progress shall come from the United States of América, from Mexico and from Central and South América.

Now, Mr. President, I know that we feel most grateful for being honored with the privilege of appearing before you and before the Permanent Comissions of the Mexican Congress.

I want to express to you our thanks, in the name of my colleagues and mine, for your kindnees, and if you will permit I shall try to say a few words in Spanish, I will endeavour to do the best as I can. (Applauses.)

- El mismo Senador Dennis Chávez:

Señor Presidente de la Comisión Permanente; Caballeros de la Comisión, señor Embajador Americano; amigos, y digo amigos porque lo son.

Espero tengan la bondad de dispensar cualquier error que cometa al expresarme en español; lo puedo hacer un poco mejor en inglés, pero pienso más de prisa en inglés, que en español; pero sé que vuestra bondad será suficiente para dispensar mis errores.

Venimos ante ustedes como los designados oficiales del Congreso Americano y por el Departamento de Estado de mi país, a resulta de la bondadosa invitación del Gobierno Mexicano para que tomáramos parte en la inauguración de la gran carretera México - Laredo. Hemos venido aquí, hemos visto y estamos impresionados, y quiero decirles ahorita mis impresiones, y creo que represento el sentimiento de mis colegas que están aquí presentes.

Realizamos y apreciamos la visión de aquellos soñadores que pensaron en la carretera; estimamos la labor de los ingenieros técnicos mexicanos, también preparados para hacer los planos de la carretera; pero más apreciamos el esfuerzo, el vigor y la energía del trabajador que la ha construído. (Aplausos.) Eso en el orden material. (Aplausos.)

Lo mejor de la carretera no son las grandiosas visitas del pasaje, no es la obra de ingeniería; lo mejor va a ser el entendimiento cordial que va a haber entre las gentes cuando se conozcan, cuando vengan miles de americanos a conocer a los mexicanos, y éstos conozcan a aquéllos, afirmándose más la buena voluntad, la paz y la amistad entre pueblos libres y liberales. (Aplausos.)

El futuro mundial, el bienestar del mundo no va a depender del pensamiento de Europa; los mejoramientos en política, en el orden social y en las ventajas materiales no van a venir de Europa, sino de Estados Unidos, de México, de Centro y Sud América. (Aplausos.) Allí está la esperanza. Nosotros congratulamos a ustedes por el esfuerzo que están haciendo para desarrollar este país, política, social y económicamente. Yo tengo el alma en el cuerpo. Me duele ver a una criatura a la orilla de la carretera o en cualquier pueblito, con huaraches. ¡Dios sabe que estén comiendo! Deseo que en el futuro no haya persona en México que no tenga el derecho de oportunidad. (Aplausos.) Aun el hijo más humilde de un campesino tiene derecho a la esperanza, a gozar de las cosas y de las delicias de la vida. Espero y tengo confianza en que el esfuerzo revolucionario, en idea, sea para el bienestar de México y del Continente Americano. ¡Gracias!

El C. Presidente: Esta Presidencia, a nombre del Poder Legislativo Mexicano, agradece a los distinguidos representantes del Parlamento Norteamericano la atenta visita que se han servido hacerle, y espera que al regresar a su país lleven un afectuoso saludo del Congreso de México para el pueblo norteamericano. (Aplausos.)

No habiendo otro asunto de que tratar, se levanta la sesión.

SUPLEMENTO

Versión en castellano de los discursos pronunciados en inglés en la presente sesión.

El C. Representante Wilburn Cartwright: Señor Presidente; Miembros del Congreso Mexicano; Diputados, Senadores y Colegas; Señor Daniels: Con cierta inquietud me presento ante ustedes, pues no tenía conocimiento previo de que tendría que contestar a la brillante pieza oratoria que acabamos de escuchar, y por otra parte, no estoy

dotado por la naturaleza para hacerlo, ni poseo la experiencia de mis distinguidos colegas Connally y Chávez.

Ustedes saben que hay dos clases de congresistas en los Estados Unidos: los oradores y los que trabajan. Yo soy de los legisladores que trabajan.

Hoy tenemos elecciones en el Estado de Oklahoma, en tanto que yo me encuentro en México y estoy jugando por el Tercer Distrito de ese Estado.

Esto me recuerda que hace algún tiempo, estando yo en mi Distrito, un individuo me presentó - es diferente presentar a ser representante - me presentó con un personaje del Gobierno y le dijo: "Este es el señor Cartwright".- "Mucho gusto en conocerlo, señor Cartwright"-. Entonces, la persona que me había presentado dijo: "Está bien para el Congreso". De manera que es ventajoso para mí estar en México, mientras se celebran las elecciones de Oklahoma.

Sinceramente estimamos las cortesías de que hemos sido objeto en México. Es para nosotros un gran placer encontrarnos en México y participar en los festejos con motivo de la inauguración de la carretera, y especialmente recibir las atenciones del Poder Legislativo del Gobierno de México al invitarnos a esta ceremonia especial.

Como presidente de la Comisión de Caminos de nuestro Congreso, debo manifestar que consideré se me hacía un honor cuando el Departamento de Estado me nombró representante de nuestro Gobierno en esta inauguración de la Carretera Internacional. Es de importancia vital para ambos países y de gran significación y dará excelentes resultados tanto en los órdenes diplomáticos y social como en el cultural.

Los buenos caminos dan facilidades a los pueblos para estar más cerca de los mercados, de las escuelas y de las iglesias. Lo mismo acontece entre las naciones: Cuando los pueblos se conozcan mejor unos a los otros se tendrán mayor afecto. Y es por esto que tiene gran importancia esta carretera entre dos naciones que tienen mucho de común.

Creo que debo de exponer algo que me recomendó nuestro Embajador, señor Daniels, en relación con los caminos en Estados Unidos.

En el año de 1935 estuvo dedicado de manera especial a obtener lo que llamamos "dinero de emergencia para caminos", para los diferentes Estados de la Unión. Logré conseguir la aprobación de una ley por ochenta millones de dólares. Y en 1932 se habían autorizado ciento veinte millones de dólares para ayudar a los sin trabajo.

En el año de 1933 aprobamos un decreto por cuatro millones de dólares - estas sumas considerables - y el Presidente Roosevelt pidió a la Comisión que se contrataran inmediatamente.

En el año de 1934 se expidió una ley para un vasto programa de construcción de caminos, para la construcción de nuevos caminos. Se estableció que un veinticinco por ciento se gastará en la conservación de caminos, un cincuenta por ciento en la construcción de caminos de montaña y un tercio por ciento en comunicaciones federales. Esta fue una importante obra de legislación sobre caminos, que ascendió a la suma de cien millones de dólares.

En el año de 1935 aprobamos una ley, a solicitud del Presidente Roosevelt, por cuatro billones ochocientos millones de dólares para auxiliar a los sin trabajo. También debo manifestar que el Presidente Roosevelt firmó un decreto el cuatro de junio por cuatro billones de dólares.

Ahora bien, amigos míos, no creo necesario decir que se ha gastado una enorme suma para la construcción de caminos en los Estados Unidos. Quiero expresar a ustedes que personalmente espero a su Delegación. No tengo palabras para decirles lo mucho que estimamos las atenciones que hemos recibido de este gran país.

No estaré satisfecho hasta que no tenga la oportunidad de volver por esta hermosa carretera, gozando de las bellezas de sus paisajes, que me han gustado más de lo que puedo expresar.

Para terminar, deseo volver a verlos felices y animados por un espíritu de buena voluntad. (Aplausos.)

- Mr. George Burnham: Señor Presidente de la Comisión; señor Embajador Daniels; Senadores y Diputados: Es realmente una grata experiencia tener el honor de ser recibido por un gran grupo tan distinguido de amigos mexicanos.

No hablo español y por lo mismo no pude entender, aunque tenemos una traducción en nuestras manos, el maravilloso discurso del señor Senador Medrano. En verdad fue un discurso elocuente y admirable que no encuentro suficientes palabras para encomiarlo.

Yo quisiera poseer la elocuencia del gran orador Demóstenes, la de Cicerón y la de Pitt, así como la elocuencia de los oradores de todos los tiempos para poder hablar después de este discurso. Sin embargo, intentaré decir unas palabras sobre nuestra misión en México.

Yo tuve la satisfacción de estar en México el año de 1909, en la época que era Presidente el General Díaz, y pasé algunas horas agradables con él en el Castillo de Chapultepec; de manera que ahora puedo apreciar perfectamente los notables adelantos que se han alcanzado en México, en toda la República, desde esa época.

Hemos viajado por esta gran nación, cruzando la Carretera Internacional, que es una maravilla de ingeniería y yo he viajado también por carreteras de diversos países, recorriendo miles de millas de caminos montañosos y jamás he visto ninguna carretera que sea superior a la de Laredo a la Cuidad de México. No hay un sólo sitio peligroso en todo su trayecto. La carretera es amplia, las curvas están hechas en una graduación de veintiocho por ciento, lo que reduce la pendiente máxima a un seis por ciento. Es algo admirable poder conseguir estas dos cosas.

Mucho agradecemos la invitación que se sirvieron hacernos para ver esta grandiosa obra. Sentimos con ustedes la gloria de sus empresas como si fueran nuestras.

Nosotros, los Americanos de los Estados Unidos del Norte y ustedes en esta República, tenemos el mismo sol, cultivamos las mismas frutas exuberantes, y las mismas flores llenas de fragancia. Estas dos Repúblicas hermanas están unidas por esta gran carretera, como están unidas también sus banderas la Mexicana y la de las Estrellas, en un fraternal abrazo.

la amistad, amigos míos, es una fuerza formidable. La vida sin amigos sería inútil y vacía.

Esta ha sido una de las razones que hemos tenido para aceptar la invitación que se nos hizo para venir aquí fomentando las relaciones que desde hace tantos años existen y existirán entre ambos países. Confío en que seguiremos trabajando juntos como buenos amigos y vecinos. Y así, cuantas veces vayan ustedes hacía Washington, tengan presente que nosotros deseamos la justicia para todas las naciones y que reine la paz, cuyos fines nos esforzaremos por sostener, amigos míos, en el porvenir.

Ayer tuve el honor y la satisfacción de cambiar unas cuantas palabras con el señor General Cárdenas, su gran Presidente. Quedé gratamente impresionado de él, pues no lo había conocido antes.

Su ex - Presidente, el señor Ortiz Rubio, tuvo la gentileza de invitarnos esta mañana y pasamos juntos unas horas muy agradables. También había conocido con anterioridad a su Presidente el General Abelardo Rodríguez. Los dos son grandes hombres. Pero ayer al conocer al señor General Cárdenas me dí cuenta de que tienen ustedes en su Gobierno a un hombre fuerte y grande. En todo el mundo es sabido que es un hombre que sabe a dónde va y está labrando un gran porvenir para la República de México.

Doy a ustedes las gracias, amigos míos, por haberme otorgado el privilegio de verlos en esta sesión y espero verlos en Washington y tener el honor de recibir una Delegación de Senadores y Diputados de la República de México. ¡Viva México! (Aplausos.)

- Mr. Edwing Thomason: Señor Presidente y Miembros del Congreso: Tengo la seguridad de que expreso los sentimientos de toda la Delegación Americana al manifestar que estimamos en alto grado de hospitalidad y las atenciones que se han tenido para nosotros durante nuestra visita a este gran país. No obstante, debo de decir que, por lo que se refiere a mi persona, la cortesía y la hospitalidad de ustedes se ha excedido a lo que era de esperarse.

Vengo de El Paso, Texas y desde hace muchos años que he tenido conocimiento de la cortesía y hospitalidad de los Mexicanos. Así es que yo amo todo lo Mexicano: su honor, su finura, su país, sus hermosos paisajes y sus bellas flores; sus niños y su música.

Hay otro detalle que me sorprendió aquí y es la cordialidad y la sincera amistad, diría yo, el afecto que se tiene para nuestro Embajador Mr. Daniels. (Aplausos.) En los Estados Unidos es conocida su bondad para todos los pueblos del mundo y por esto me doy cuenta de la amistad que existe entre los pueblos Americano y Mexicano. Hay muchos ciudadanos americanos, que puedo decirle con orgullo, son magníficos ciudadanos americanos y cuando vienen a este país son excelentes ciudadanos.

Tenemos un profundo interés por el pueblo de México y por esto apreciamos sus buenos caminos. Los exponentes de civilización en los tiempos modernos son: las escuelas y los caminos, porque unen a nuestros pueblos con los lazos de la amistad.

Por las observaciones que he hecho y por mi propia experiencia, puedo asegurar a ustedes que los individuos, llegan a conocerse mejor por el fomento de sus relaciones amistosas. Por lo mismo este es un nuevo día para las futuras generaciones, que resolverán mejor sus propios problemas, que son los problemas de todas las naciones del mundo.

Estos ideales Pan - Americanos tienen por ser conocidos y los problemas deben ser resueltos por las facilidades que aportará esta gran carretera que hemos cruzado. Los pueblos no pueden odiarse cuando se conocen mutuamente.

Agradecemos la hospitalidad que se nos ha brindado. Y en Washington, aparte de toda consideración política, confiamos en vuestro éxito y en vuestra prosperidad, que habéis puesto de manifiesto en la construcción de esta magnífica carretera.

Quiero expresar mi confianza en que esto sólo será el principio de un gran programa nacional e internacional de caminos, que cubrirá todo el Continente Americano.

Quizás se me juzgue un talento egoísta, pero tanto los Senadores Conally y Chávez, como yo, nos inclinamos a creer que la próxima carretera que vosotros construiréis será de mi ciudad, El Paso, a Chihuahua y de allí a la Ciudad de México, de manera que nuestro pueblo pueda comunicarse frecuentemente y permanecer aquí por más tiempo.

Tengo el honor de ser miembro del Congreso Americano y antes fuí la Primera Autoridad de El Paso. En mis deberes oficiales tuve relaciones con las autoridades de Ciudad Juárez y conozco vuestro pueblo, vuestros problemas; sé que amáis la libertad y que amáis la justicia. (Aplausos.) Esto es lo que está haciendo grande a México entre todas las naciones del mundo.

Así pues, señores me regocijo al ver a ustedes prósperos, grandes y felices.

En los años venideros, los lazos entre estas dos naciones serán cada día más estrechos y más fuertes. Vuestro pueblo y el nuestro tendrán los mismos ideales de igualdad y de libertad y nuestras Repúblicas hermanas se conocerán mejor al viajar por esta gran Carretera Internacional.

Esperamos que vengan a Washington y que visiten nuestras ciudades Americanas. Yo sé que muchos de vosotros habéis estado allá y que tenéis amigos. No tenemos rejas ni llaves, pero los brazos de nuestro pueblo están abiertos para recibiros.

Después de haber tenido el placer de estar aquí, partimos esta noche y no os diremos adios, sino hasta la vista, buena suerte y que Dios os bendiga. (Aplausos.)

- Mr. Tom Conally: Señor Presidente de la Comisión Permanente, señor Embajador, Miembros de las Cámaras de Senadores y de Diputados de México, distinguidos invitados: He viajado por sus espléndidas carreteras y he experimentado una gran alegría y una enorme satisfacción con el progreso que habéis alcanzado.

Hemos admirado vuestras altísimas montañas y vuestros hermosos valles, que son ricas promesas para los artistas.

Nos hemos encantado con las melodías maravillosas de vuestra música; hemos admirado vuestros trabajos y nos hemos deleitado con vuestras

bondades. Nos hemos mezclado con vuestro pueblo y nos causa regocijo el encontrarnos en el sitio en que reside el Poder del Pueblo de México, que ha logrado sus aspiraciones, teniendo legisladores libres e instituciones libres también. Es motivo de alegría para mí hablar de vuestra presencia, porque después de todas las revoluciones pasadas, vosotros realmente representáis al pueblo de México.

La rebelión no puede tener éxito, el sonido del cañón sería inútil en cualquiera revolución, si después de ella no se logra tener un Parlamento como éste, que representa verdaderamente al pueblo. (Aplausos.)

En virtud, señor Presidente, de que mis colegas se han expresado de manera elocuente y completa haciendo patentes los sentimientos de nuestra Delegación, no intentaré decir más que he estado encantado de la espléndida hospitalidad y de la excesiva cordialidad con que hemos sido recibidos por los representantes del Gobierno de esta gran Nación.

Os traemos saludos afectuosos, buena voluntad y afecto, porque no habrá límites ni fronteras geográficas que puedan detener nuestras vehementes deseos de paz y de buena voluntad.

Espero que los Estados Unidos de México y los Estado Unidos de Norte - América, serán por siempre amigos, como lo son ahora, y que en los años venideros continúen siendo buenos amigos y vecinos. Gracias. (Aplausos.)

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JOAQUIN Z. VALDEZ.