Legislatura XXXVI - Año II - Período Ordinario - Fecha 19351203 - Número de Diario 18

(L36A2P1oN018F19351203.xml)Núm. Diario:18

ENCABEZADO

MÉXICO, D.F., MARTES 3 DE DICIEMBRE DE 1935

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo del 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO II.- PERIODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO II.- NÚMERO 18

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 3 DE DICIEMBRE DE 1935

SUMARIO

1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2.- Los ciudadanos Secretarios y Prosecretarios de la Cámara, que fungieron durante el mes próximo pasado, así como los miembros de la Comisión de Administración e Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda, presentan la renuncia de sus puestos. A discusión. Se aprueba. Se procede a la elección de la Mesa Directiva que funcionará durante el presente mes, así como de los miembros de la Comisión de Administración e Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda. Escrutinio; resultado; declaratoria.

3.- La Presidencia nombra una comisión para que introduzca al Salón de Sesiones a los señores Roberto Espinosa R., Vicepresidente de la República de Nicaragua, y J. Antonio Bonilla, Diputado al Congreso del mismo país, quienes hacen una visita de cortesía a la Cámara. Se concede la palabra al ciudadano Bonilla, quien pronuncia un discurso para dirigir un saludo a los miembros de la Cámara en nombre del pueblo de Nicaragua. El ciudadano Diputado Riva Palacio Jacinto contesta en nombre de la Cámara. Hace uso de la palabra el ciudadano Roberto Espinosa y en términos cordiales expresa los sentimientos de amistad que aquella República hermana tiene para la nuestra. La Presidencia nombra al ciudadano Diputado Gómez Maganda Alejandro para que conteste el saludo del ciudadano Espinosa. Se retiran del Salón los visitantes, acompañados por la Comisión nombrada al efecto. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del C. MANLIO FABIO ALTAMIRANO

(Asistencia de 92 ciudadanos diputados.)

El C. Presidente (a las 17.55): Se abre la sesión.

El C. Secretario Vallejo Augusto (leyendo): "Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVI Congreso de la Unión, el día quince de noviembre de mil novecientos treinta y cinco.

"Presidencia del C. Manlio Fabio Altamirano.

"En la ciudad de México, a las diez y nueve horas y cinco minutos del miércoles quince de noviembre de mil novecientos treinta y cinco, se abre la sesión con asistencia de noventa y siete ciudadanos diputados.

"Sin discusión es aprobada el acta de la sesión anterior, que se efectuó el día doce de los corrientes.

"Se da cuenta con los siguientes documentos en cartera:

"El Congreso del Estado de Tamaulipas, participa que eligió Presidente y suplente para funcionar durante el mes en curso.

"El C. General y Licenciado José Inocente Lugo, comunica que el día 8 del actual asumió el Poder Ejecutivo del Estado de Guerrero, por nombramiento que en su favor hizo el Senado de la República, y designó Secretario General de Gobierno al C. Licenciado Gabriel Parra.- De enterado.

"El Sindicato de Estibadores, Abridores del Comercio, Similares y Conexos de la Aduana de Importación de Santiago Tlaltelolco, D.F., refuta las gestiones de la Gran Comisión Por - Cierre Aduana de México.- Recibo, y a la Comisión de Comercio Exterior e Interior que tiene antecedentes.

"La señora María Estela Ramírez viuda de Mendoza, solicita se aumente la pensión de que actualmente disfruta como nieta del Licenciado Ignacio Ramírez, "El Nigromante".- Recibo, y a la Comisión de Crédito.

"Iniciativa del Ejecutivo de la Unión, por la que se le conceden facultades extraordinarias para que, dentro de un término que vencerá el 31 de marzo de 1936, expida un nuevo Código de Procedimientos Penales del Distrito y Territorios Federales, que esté en consonancia con las leyes de la materia expedidas o reformadas en época reciente y con las nuevas tendencias de carácter social, debiendo dar cuenta al Congreso del uso que haga de esta facultad.

"La Cámara, considera que este asunto es de urgente y obvia resolución, por lo que se pone desde

luego a discusión, y como no la motiva en lo general ni en lo particular, se reserva para votarlo nominalmente.

"Iniciativa del Ejecutivo Federal, por la que se le otorgan facultades extraordinarias para que, en un plazo que terminará el 31 de agosto de 1936, expida nuevo Código de Procedimientos Civiles del Distrito y Territorios Federales, reformando el que actualmente se encuentra en vigor, en el concepto de que el propio Ejecutivo dará cuenta del uso que hiciere de las facultades concedidas.

"Consultada la Asamblea sobre si considera esta iniciativa de resolución urgente y obvia, resuelve afirmativamente, por lo que se pone desde luego a discusión, primero en lo general y posteriormente en lo particular, y como en ninguno de los dos casos es objetada, se reserva para su votación nominal.

"Proyecto de Ley de Indulto a los Reos Federales, Militares y del Fuero Común del Distrito Federal y Territorios.

"Estima la Asamblea que también este Proyecto es de urgente y obvia resolución, y como no da lugar a discusión en lo general, ni el lo particular cada uno de sus artículos, es reservado para votarlo nominalmente.

"En seguida el C. Diputado Manlio Fabio Altamirano presenta una proposición, que es aprobada con dispensa de trámites y sin discusión, en el sentido de que se dirija atenta invitación a las Legislaturas de los Estados para que, apoyándose en las mismas consideraciones que tuvo esta Asamblea para aprobar la Ley de Indulto, expidan leyes semejantes en sus respectivas Entidades.

"Proposición de la Comisión de Crédito, para que se le faculte a hacer una revisión de todas las pensiones civiles y militares expedidas hasta la fecha, y pongan a la consideración de la Cámara el resultado de su estudio para que ésta determine lo conveniente; que se invite al Senado a que nombre una Comisión semejante que se una a la de esta Cámara; que se suspenda en el actual período de sesiones toda tramitación de pensiones, y qué se comuniquen estos acuerdos al Ejecutivo para que la Secretaría de Hacienda proporcione a las Comisiones toda clase de facilidades, dotándolas de un local apropiado para que puedan desempeñar su cometido.

"Aprobada sin discusión y previa dispensa de trámites.

"Proyecto subscrito por los CC. Diputados Enrique Fernández Martínez y Eduardo Morillo Safa, por el que se amplía la partida 1720125 del Ramo I del actual Presupuesto de Egresos, correspondiente al Poder Legislativo, en la cantidad de cuatro mil pesos.

"La Asamblea resuelve que este asunto es de resolución urgente y obvia. Se pone a debate, y como nadie lo objeta, se reserva para su votación nominal.

"Acta continuo se votan nominalmente todos los proyectos que para ese efecto se encuentran reservados, los que se aprueban por unanimidad de noventa y nueve votos. Pasan al Ejecutivo y al Senado, en su caso, para los efectos constitucionales correspondientes.

"A las diez y nueve horas y treinta y cinco minutos se levanta la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada el acta.

El C. Presidente: Han presentado las renuncias de sus puestos los CC. Secretarios y Prosecretarios de esta Cámara, así como los miembros de la Comisión de Administración y de la Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda.

El C. Secretario Siqueiros: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se aprueban estas renuncias. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Se aceptan las renuncias.

Se procede a la elección, en un solo acto, de Presidente y Vicepresidente de la Cámara para el mes en curso; Secretarios y Prosecretarios de la misma, y miembros de la Comisión de Administración y de la Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda. Se procede a la votación.

(Votación.)

Por unanimidad de 94 votos resultó electa la siguiente planilla para la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, durante el mes de diciembre actual: Presidente, Rafael Anaya; Vicepresidentes, Luis Pineda y Francisco Ochoa Zamudio; Secretarios, Joaquín Muñoz, Gustavo Marín R., Alfonso Ramírez Paulín y Arturo Merino; Prosecretarios, Antonio Mayés Navarro, Oscar H. León, Brígido Barrón y Jesús Govea T.

También por unanimidad de votos se aprobaron las siguientes planillas:

Comisión de Administración: Gilberto Flores Muñoz, Domingo García Toledo, Felipe González Gallo, Suplente, Rogelio Rubio.

Comisión Inspectora de la Contaduría Mayor de Hacienda: Rafael Ávila Camacho, Rafael A. Valdés, Jacinto R. Palacio, Luis M. Lárraga y Carlos G. Guzmán.

El C. Presidente: Se hace la declaración de que fueron electos los ciudadanos diputados que se acaban de mencionar, para los puestos que quedan indicados.

Se invita a los ciudadanos electos a tomar posesión de sus puestos.

(Los CC. electos toman posesión de sus puestos.)

Presidencia del C. RAFAEL ANAYA

El C. Secretario Muñoz: Encontrándose en el recinto de esta Cámara el Vicepresidente de la República de Nicaragua, Doctor Rodolfo Espinosa R., y el Diputado de la misma República, J. Antonio Bonilla, la Presidencia, por conducto de la Secretaría, nombra la siguiente Comisión para que los introduzcan al salón: Enríquez Fernández

Martínez, Samuel León, Francisco Luis Castillo y Secretario Joaquín Muñoz.

(Son introducidos al salón los CC. Doctor Rodolfo Espinosa y Antonio Bonilla.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado al Congreso de Nicaragua, J. Antonio Bonilla.

El C. Diputado Antonio Bonilla: Señores diputados:

Ante todo, séame permitido expresar mi más profunda gratitud a esta H. Cámara por haberme concedido el honor de estar en su seno, disfrutando de esta amable hospitabilidad, que significa para mí una de las más grandes virtudes del pueblo mexicano.

Desde que entré a dominios aztecas, navegando sobre las nubes que tachonan de albura el cielo transparente de esta tierra privilegiada, sentí en mi corazón los aleteos sedosos de una caricia fraterna; mis pulmones se llenaron con el aire fresco y vivificante con que se nutre este pueblo heróico, valiente y patriota; mi espíritu sintió la proximidad de un ambiente de actividad, de trabajo y de fuerza, y mi alma se sintió acariciada por la radiante belleza de los antiguos dominios de Netzahualcóyotl, Moctezuma y Cuauhtémoc, cuna más tarde de Juárez, de Madero, de Carranza y de Obregón. Como nicaragüense, sentí las vibraciones de la tradición histórica de este pueblo, lleno de virilidad triunfadora, que se une, a través de la espiritualidad de la raza, a la tradición del pueblo nicaragüense. Por eso me siento aquí como en mi propia casa, rodeado del cariño familiar y del afecto de una amistad que nace en las lejanías de los tiempos que ha de seguir imperturbable a través de los siglos venideros. Hospitalidad ésta del pueblo mexicano, que constituye una de sus más salientes características y que, como el pueblo nicaragüense, parecen haber nacido para cumplir, con devoción sincera, el mandato divino de "Amaos los unos a los otros y dad posada al peregrino."

Unidos estos dos pueblos nuestros por los dolores del pasado, por las penalidades de la vida y por el común destino de la raza, se han compadecido mutuamente, se han ayudado en las horas de angustias y se han comprendido en la hermandad humana y continental; y no debemos dudar que sigan solidarios y cooperativos frente a las nebulosas del porvenir, en cuyos misterios insondables seguramente ha de existir el vértice luminoso en que estos dos países hermanos, libres ya de las torturas de la incomprensión y del abuso, se acerquen más para seguir juntos sobre las trayectorias de la vida, ligados con el lazo indisoluble de la fraternidad bien comprendida y mejor aplicada.

Vengo aquí trayendo un mensaje de cariño y de simpatía, que la Directiva de la Honorable Cámara de Diputados de Nicaragua, de la cual soy su Primer Secretario, os envía por mi medio, para que, paralelos en la tradición y en los destinos de la raza, se afiancen más y más los lazos de afinidad espiritual, que han de ser eternos sobre los rumbos del porvenir de estos pueblos indoespañoles.

Vengo aquí con el anhelo muy ferviente de fortalecer mi espíritu con la soberbia rebeldía de este pueblo vuestro, glorioso en su pasado por sus jornadas épicas; pujante y vigoroso en sus empresas revolucionarias del momento, y prometedor de mayores grandezas en su avance triunfador hacia el futuro del Continente Americano.

No debemos ocultarlo, México y Nicaragua han tenido, por encima de la amistad que existe entre los pueblos de la América Latina, un vínculo más alto y más íntimo: La protección y cuidados del hermano mayor, que es México, y el respeto y reconocimiento del hermano menor, que es Nicaragua, que siente una profunda gratitud por los valiosos servicios que ha recibido de esta tierra incomparable. El Popocatépetl y el Momotombo son dos gemelos vigilantes que, a lo largo del tiempo y la distancia, atestiguan, imperturbables, la tradicional amistad que existe entre estos dos pueblos hermanos; ellos han sido como dos antenas milenarias que atravéz de las ondas del espacio se han transmitido sus quejas por los siglos de los siglos, bajo el sol de América y por sobre la cresta nevada de los Andes. Por medio de sus vientres de fuego, se han comunicado las vibraciones de la raza, que también repercuten con tonalidades de remotas edades en la mente y en el corazón de estos dos pueblos hermanos.

Vengo aquí a pediros de vuestra gloriosa experiencia, las soluciones saludables de la vida; vengo a encender mi humilde lámpara en la flama brillante de vuestra mente azteca, que es pebetero sagrado de la raza, ánfora que guarda las esencias de una civilización que renace con los esplendores de lejanas edades y que irradia del corazón vigoroso de este pueblo, en cuyo seno anidan cóndores y águilas.

"México es el músculo de América", dijo un poeta nicaragüense; es el faro que alumbra, desde lo alto del Orizaba, los rumbos del nuevo Continente; es la vanguardia de la raza indoespañola, el centinela vigilante y el guardián celoso de la tradición, de la libertad y del derecho de los pueblos débiles de América.

Los nicaragüenses queremos emularlo en su patriotismo y en su pujanza cultural. El nacionalismo proclamado y aplicado por el Partido Nacional Revolucionario, está siendo la fuente civilizadora que conmueve los cimientos de los regímenes viciados de América, que tratan al hombre fuera de la ley natural, que concede a todo ser humano el derecho a la vida libre y cómoda. México ha roto las cadenas que ataban a la nación y a los individuos a la esclavitud y a la miseria, y está elevando al obrero y al campesino a la categoría de ciudadanos, devolviéndoles los derechos y las prerrogativas que les son inherentes y que les habían sido arrebatados, contra todo principio de humanidad y de justicia, por el abuso y el latifundio.

El pueblo nicaragüense, que se siente unido al pueblo mexicano por vínculos insolubles, raciales y espirituales, aspira a marchar con pasos firmes sobre las trayectorias luminosas que el pueblo azteca ha venido trazando en su vida política, llena de luchas, de sacrificios y de gloria.

"Ser sincero es ser potente", dijo nuestro gran Darío, y el pueblo mexicano está cumpliendo esta máxima de verdad incontrastable. De su sinceridad patriótica está surgiendo, radiante y vigorosa, el alma de la raza, y de su avance cultural emanan

la justicia redentora y el derecho humano. Sus campos mentales se están nutriendo de optimismo y de orgullo, y el pueblo nicaragüense, que por mis labios habla, se une al regocijo vuestro para tributar un justo y caluroso aplauso al heróico y patriota pueblo mexicano.

Dije. (Aplausos nutridos).

El C. Presidente: Se comisiona al ciudadano Diputado Jacinto Riva Palacio para contestar al compañero Diputado Bonilla.

El C. Riva Palacio Jacinto: Conciudadanos nicaragüenses; compañeros: El pueblo mexicano, cuya tradición histórica y cuya representación constitucional se encuentran aquí presentes, tiene el alto honor de recibiros en su seno para haceros objeto de este homenaje sincero y caluroso. Deseamos que os llevéis del pueblo mexicano la más grata impresión, y que sepáis que este pueblo, a quien el determinismo histórico asignó la misión de enfrentarse con el Coloso del Norte, y que es el abanderado de la causa, cumplirá su destino firmemente y sabrá ser, a través del tiempo, el hermano mayor de la República, hermana menor, del Sur; que os llevéis la convicción de que aquí, como en una de tantas fraguas de la historia, se está forjando el destino de los pueblos indolatinos; que aquí, a pesar de nuestros defectos, de nuestras lacras y de nuestras debilidades, existe un impulso soberano y prepotente para hacer de la humanidad algo mejor, algo nuevo, que llegue a realizar los ideales por lo que tantos hombres han caído en los campos de batalla; que os llevéis la sincera convicción de que somos hermanos de verdad de la tierra de Rubén Darío, donde se yergue el Momotombo, cumbre majestuosa como lo es nuestro Popocatépetl, tierra amenazada por el imperialismo yankee.

Y ya que tanto se habla de romper las tierras de Nicaragua para abrir un paso más, de océano a océano, quiero que os llevéis la seguridad de que el pueblo mexicano, desde aquí, está pendiente de vuestros destinos, y sabrá en el momento preciso estar con vosotros y morir con vosotros. (Aplausos). El pueblo mexicano vigila desde aquí, observa desde aquí la vida de las hermanas Repúblicas del Sur, y siempre sabrá estar con ellas, porque los vínculos de raza, la similitud de ideales y la similitud espiritual, establece un vínculo que no será fácil romper; y antes que todo, como dije, el pueblo mexicano sabrá estar a la altura de su deber.

Id, pues, compañeros; llevad de aquí observaciones para que podáis, en un momento dado, hacer comentarios; decid al mundo entero lo que habéis visto en México, porque no tenemos miedo de que se sepa la verdad. El gran escritor Romain Roland decía que la mentira heróica era una cobardía, y yo sostengo que eso es verdad. ¡Hay que decir siempre la verdad! Si habéis encontrado lacras en nuestro país, decidlas, y las corregiremos; y si habéis encontrado virtudes, pregonadlas por todas partes, para que esto nos sirva de estímulo (Aplausos.)

El C. Presidente: Va a tomar la palabra el señor Vicepresidente de la República de Nicaragua, a iniciativa de esta Presidencia.

El C. Rodolfo Espinosa Vicepresidente de la República de Nicaragua: Señores diputados: Yo, realmente, no tengo ninguna representación oficial; sólo la que va imbibita en mí por ser Vicepresidente de la República de Nicaragua, puesto que, como el del Presidente, es por elección. Sé que en México se tiene muy mala experiencia de los vicepresidentes; en Nicaragua, también. Los vicepresidentes somos algo así como una figura meramente decorativa, que está sólo observando para ocupar el puesto del Presidente si éste desgraciadamente llegase a faltar. Esta desgracia, en Nicaragua, no ha ocurrido, y yo espero que el Altísimo lo conservará por largos años.

Pero para hablar en circunstancias como ésta, no necesito estar preparado, como no necesaria estar preparado para hablar en mi propia casa. Yo me he sentado en México, desde que sus auras me arrullaron, desde que sus brisas orearon mi frente, que venía un poco enferma después del largo viaje, como en mi propio hogar, como en mi propia casa; de tal manera que no he tenido que preparar un discurso escrito, porque mis palabras, que nacen del fondo de mi corazón, irán como verdaderas abejas a libar en el cáliz de las flores, para llevarse de este maravilloso país todos sus tesoros con mi cariño y mi gratitud. (Aplausos.) No se puede pensar en preparar un discurso, cuando el corazón se siente henchido de goza en este país en que los hombres son verdaderos hombres, y en que se lanza un reto a todo lo que significa opresión, dictadura, tiranía y amenaza al país. (Aplausos.)

México, señores, es no sólo el abanderado de la raza: Es el país modelo, el crisol portentoso en donde se está fundiendo un nuevo problema social, una nueva cultura social, una justicia social; y nosotros los nicaragüenses no podemos absolutamente, ni ahora ni nunca, olvidar a este grandioso país, porque para nosotros no tiene límites, no hay límites desde el Río Bravo abajo, ya que los límites son todo el Continente, Centro y Sud - América, con México a la cabeza. Nosotros no podemos olvidar que en nuestras horas de angustia, cuando densos nubarrones han preñado la atmósfera de mi patria, México ha tendido su mano generosa y noble a nuestro país, en todos los momentos de nuestra historia, en todas nuestras congojas y tristezas. (Aplausos.)

México ha estado con nosotros en las alburas y en las alegrías, como ha estado con nosotros en las penas. Ya sabemos que México de veras es un amigo nuestro, porque lo ha sido en la desgracia. Los americanos dicen: "a frien indedd", un amigo de verdad. Los amigos que han estado con nosotros en los momentos de prueba y de dolor, son nuestros amigos. Y si eso no bastara, bastaría con que el cielo azteca, la tierra azteca está cubriendo los despojos de un hombre como José Madrís, el último Presidente, realmente, de Nicaragua, que duerme su sueño eterno aquí, abochornado de haber sido lanzado de aquella patria por gente que no era nuestra. (Aplausos.)

Esto sólo bastaría por sí solo para tenernos eternamente atados al pendón mexicano, diciéndoles con voz muy alta: "¡Estamos listos a correr vuestra suerte!" Y si el destino quiere que yo mañana empuñe el rendal de Nicaragua, porque voy a

lanzar mi candidatura en los futuros comicios, tened la seguridad, señor Presidente de esta Cámara y camaradas, que Nicaragua será de los vuestros; que podéis contar con Nicaragua, que ha estado vilipendiada durante mucho tiempo; que Nicaragua es generosa y heróica, y si no lo fuese, bastaría vuestro ejemplo para serlo. (Aplausos.)

Señores: Es imposible que enmudezca ante este espectáculo maravilloso, aunque únicamente me proponía decir dos palabras; y ya habéis oído a un querido compañero amigo mío, el Diputado Bonilla, verdadero exponente de la cultura intelectual de Nicaragua, que ha venido ante el pueblo mexicano, ante su Cámara de Diputados, que verdaderamente representa al pueblo, a traer el homenaje del pueblo de Nicaragua, que ama a México sobre todas las cosas.

He dicho, señores. (Aplausos nutridos).

- El Presidente: Tiene la palabra el C. Gómez Maganda.

El C. Gómez Maganda Alejandro: Señor Vicepresidente de la República de Nicaragua, señor Diputado Bonilla, señor Presidente de la Cámara, compañeros: Ya en otra oportunidad había tenido la satisfacción de escuchar la palabra fluída y sincera del señor Vicepresidente de la República de Nicaragua; pero después de que la palabra del compañero Bonilla y del señor Vicepresidente han volcado en la tribuna de esta Cámara todos sus anhelos de comprensión, todos sus buenos deseos por el éxito de la Revolución de México, todos sus cálidos elogios por sus sacrificios, y nos han traído a colación las palabras de Ugarte, al señalar a México como el centinela avanzado de América, puesto que gallardamente la República nuestra, a través de las turbulencias de la historia, ha sostenido, pese a la mutilación dolorosa de nuestro territorio; como miembro del Honorable Parlamento de mi país, siendo también la viva satisfacción de exponer en breve síntesis qué es lo que nosotros sentimos, cuál es nuestra trayectoria y hacia dónde va el movimiento revolucionario de México; por que es natural, compañeros diputados, que la prensa amarillista internacional, que los que sólo juzgan superficialmente los problemas de los pueblos, hayan calumniado a la Revolución de México; que el capitalismo, que la burguesía, que el latifundismo criollo, que tiene una moral, una religión y una prensa que miente, haya desfigurado en muchas ocasiones la verdadera trayectoria y el objetivo fundamental de la Revolución Mexicana.

Señor Vicepresidente de la República hermana de Nicaragua, señor Diputado Bonilla: Nos es altamente satisfactorio y para mí particularmente, poder decir a ustedes que os dignéis convertiros en portavoces, en conducto del mensaje optimista que la clase trabajadora del país, que el proletariado mexicano, a través de su Parlamento, envía al pueblo sufrido y al pueblo heroico de Nicaragua. No podemos nosotros dejar de conmovernos, cuando sabemos que al decir Nicaragua, estamos vibrando con su tragedia, estamos sintiendo con ellos, como en nuestra propia patria, la garra del leopardo imperialista que se hinca en las entrañas de los pueblos débiles; y no podemos dejar de conmovernos, y vibrar al unísono, cuando sabemos que al hablar del Popocatépetl o hablar de las montañas agresivamente elevadas de Nicaragua, estamos apoyando un nombre, un monumento: el de César Augusto Sandino.

Para nosotros, camaradas diputados, señor Vicepresidente de la República hermana de Nicaragua, César Augusto Sandino es un símbolo de América; no sólo pertenece a Nicaragua, pueblo heróico y flagelado, sino que César Augusto Sandino es el mismo alarido, el mismo gesto de protesta crispado en el infinito, la misma actitud levantada de nuestro pueblo; es la conjunción, el grito, el exponente de una raza expoliada que, con México a la cabeza, como el más formidable audaz campo de experimentación social, en un día no lejano, y en un amanecer luminoso, presentará el maravilloso espectáculo de cohesión proletaria.

Queremos, queridos hermanos nicaragüenses, deciros que en México mucho se ha sufrido y mucho se ha luchado para llegar a contemplar la perspectiva halagadora del presente. Veinticinco años de lucha incesante; veinticinco años en que nuestras mujeres humildes han estado enjugando lágrimas en sus ojos; veinticinco años, camaradas de Nicaragua, en que el pueblo de México se ha estrujado en las angustias de su tragedia; veinticinco años en que podemos decir, a través de las lunas trágicas, cómo los campesinos de nuestro México amado, cómo los batallones rojos de los obreros, marcharon con el fusil untado al corazón, para pedir en los campos de la batalla cruenta, en los campos de destrucción nacional, con el grito de las carabinas, la realización integral de sus aspiraciones.(Aplausos).

Veinticinco años han pasado, y en nuestros espíritus se hace un balance trágico. ¡Qué caminos, qué distancia tan llena de dolores en que hemos ido dejando nuestro espíritu prendido en los breñales angustiosos de los obstáculos! ¡Qué camino tan largo hemos recorrido, cuando hemos pasado, al fin, de un pasado lleno de oprobio, de una dictadura proyecta y cesárea, a la magnífica realidad de un Presidente proletario en el Poder: Lázaro Cárdenas. (Aplausos nutridos).

La revolución de México nace desde que se inicia en el corazón del pueblo oprimido el primer síntoma de protesta; la Revolución de México la origina el mismo régimen de injusticia; la Revolución de México tiene como causa fundamental el dolor de las masas oprimidas. No era la Revolución de México en mil novecientos diez un ensayo puramente formal de renovación política; la Revolución de México no podía ser únicamente bandera formal en una lucha electiva. ¡No! La Revolución, sin programa al principio; la Revolución, dispersa al principio, tenía, sin embargo, un denominador común; tenía un objetivo instintivo para la clase nuestra. La Revolución de México, a pesar de las proclamas típicamente clásicas, marchaba hacia donde va, hacia donde va a llegar: Al objetivo económico de la lucha social. La Revolución Mexicana lanzada a los cuatro vientos de sus montañas, en la clarinada del Norte; la Revolución que galopaba con los corceles de los guerrilleros en marcha; la revolución nuestra que se plasmó en la

Constitución de Querétaro, cuando el verbo revolucionario sabía que era necesario fincar principios, que había que organizar, que había que cohesionar, que había que dejar el período anárquico, el período batallador de los campos, que había que colgar en las panoplias guerreras la espada rutilante de sus generales; la Revolución, en mil novecientos diecisiete, allá en Querétaro, señaló firmemente que en sí era el sufragio efectivo y la no reelección; que la revolución de México no estaba sustentada sobre un clamor de justicia puramente electoral, sino que la Revolución de México ha sido, es y lo será, el ansia incontenible de los trabajadores del país, el ansia ingénita de las masas obreras, que, con el señor Presidente Cárdenas a la cabeza, buscan pasar de la calidad de bestias, de la calidad de subgentes, hacia el plano a que el Plan Sexenal, que sirve de base a nuestras instituciones, los llama.

Señor Presidente de la Cámara, señor Vicepresidente de la República de Nicaragua, señor Diputado Bonilla y compañeros: Es la síntesis que acabo de hacer un débil bosquejo de lo que constituye nuestro movimiento revolucionario nacional. Es halagador para nosotros poder presentar a ustedes en estos momentos, como la mejor justificación del movimiento revolucionario mexicano, la disciplina, la capacitación, la preparación de las masas trabajadoras. La mejor justificación del movimiento revolucionario en México se encuentra en la repartición de la tierra que, como en ningún período presidencial, está llevando a cabo el señor General Cárdenas. La Revolución Mexicana se justifica también con la reforma del artículo tercero constitucional.

México, camaradas nicaragüenses, se siente muy satisfecho de seguir siendo, según la frase maravillosa de Urgarte, el centinela avanzado de latinoamérica; pero más satisfecho y con más entusiasmo se sentirá que, al margen un poco de la frase clásica, América sepa que aquí, entre los breñales y a las cañadas, donde se funde el verbo, que es acción, y en donde está todavía bermeja la tierra por la sangre hermana en ella derramada, como la de Sandino, está plasmado también el evangelio de la tierra, fundamental problema nuestro.

Id a vuestro pueblo, señor Vicepresidente, camarada Bonilla; regresad a la heróica Nicaragua, y cuando sintáis con la muchedumbre proletaria de vuestro pueblo cómo se levanta la protesta, cómo va enjugándose el llanto y cómo las multitudes se ordenan para llegar al día de su liberación definitiva, deseamos que penséis que los que están cayendo en nuestra lucha social, que los que han muerto por los principios revolucionarios de México, están fundamentando, están amasando con su carne, con su cariño y con su espíritu, la nueva estructura de un edificio de equidad y de justicia, de un edificio no nacional, sino mundial. (Aplausos).

El C. Presidente: La misma comisión designada, se encargará de acompañar a nuestros distinguidos visitantes, hasta las puertas del salón.

Se levanta la sesión de Cámara y se pasa a Bloque. (A las 18.55).

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JOAQUÍN Z. VALADEZ.