Legislatura XXXVI - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19370127 - Número de Diario 33

(L36A3PcpN033F19370127.xml)Núm. Diario:33

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 27 DE ENERO DE 1937

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registro como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III. - PERÍODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO IV. - NÚMERO 33

SESIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA 27 DE ENERO DE 1937

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Cartera

3.- La XXXII Legislatura de Puebla, invita a los CC. miembros de la Comisión Permanente, para que concurran al acto en que rendirá la protesta de ley, como Gobernador Constitucional de aquel Estado, el C. General Maximino Avila Camacho. Se designa una comisión.

4. - Se continúa la Cartera.

5. - El C. Gobernador de Querétaro, invita a los CC. miembros de la Comisión Permanente, para que asistan a los actos que se celebrarán en la capital de aquella Entidad, con motivo del XX aniversario de la promulgación de nuestra Carta Magna. Se designa una comisión.

6. - Continúa la Cartera.

7. - Se designa en comisión al C. Senador Campos Viveros Román, para que asista a la Quinta Convención Campesina que se efectuará en Arcelia, Gro.

8. - Continúa la Cartera.

9. - Dictamen de la Comisión de Gobernación, que consulta acuerdo económico, a fin de que se designe una comisión que se acerque al C. Jefe del Departamento del Distrito Federal, con objeto de llevarle las quejas que han presentado los vecinos de las Delegaciones de Tlalpan y Gustavo A. Madero. Se aprueba sin debate y se nombra la comisión.

10. - Sin discusión se aprueba un dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, que consulta proyecto de decreto por el que se concede permiso constitucional a los CC. Doctores José León Martínez y Ernesto Letayf.

11. - La Presidencia nombra una comisión para que introduzca al salón de sesiones al C. Marcelino Domingo, prominente intelectual y parlamentario español, quien asiste a la sesión atendiendo la invitación que se le hizo. El C. Presidente de la Comisión Permanente le da la bienvenida al C. Domingo, y éste ocupa la tribuna para saludar al Parlamento Mexicano, dando a conocer la situación porque atraviesa en la actualidad la República Española y agradeciendo la distinción de que se le hace objeto. El C. Diputado Gómez Maganda Alejandro, en nombre de la Comisión Permanente, contesta las palabras de agradecimiento pronunciadas por el C. Domingo, y establece la similitud de los problemas mexicanos y españoles. Se retira el C. Domingo, acompañado de la comisión nombrada al efecto. Se levanta la sesión.

DEBATE

Presidencia del

C. ANTONIO ROMERO

(Asistencia de 20 ciudadanos representantes).

El C. Presidente (a las 12 horas): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Mayés Navarro (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVI Congreso de la Unión, el día veinte de enero de mil novecientos treinta y siete.

"Presidencia del C. Antonio Romero.

"En la ciudad de México, a las doce horas y cincuenta minutos del miércoles veinte de enero de mil novecientos treinta y siete, se abre la sesión con asistencia de diez y siete ciudadanos representantes.

"Es aprobada, sin discusión, el acta de la sesión anterior que se efectuó el día trece de los corrientes.

"En seguida se da cuenta a la Asamblea con los documentos que a continuación se expresan:

"La Legislatura del Estado de Chiapas, por medio de dos circulares, comunica que designó su nueva Mesa Directiva y que eligió Gobernador Interino de aquella Entidad al C. Doctor Rafael P. Gamboa, mientras dura la licencia concedida al C. Ingeniero Efraín A. Gutiérrez. - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Morelos, participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva durante el presente mes. - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Nuevo León,

avisa que el día 4 del actual clausuró su primer período prorrogado de sesiones ordinarias. - De enterado.

"El Congreso del Estado de Puebla, comunica que con fecha 15 del actual, inauguró su primer período ordinario de sesiones. - De enterado.

"El Congreso del Estado de Sinaloa, da a conocer la forma en que quedó integrada su Mesa Directiva que funcionó durante los primeros quince días del mes en curso. - De enterado.

"La Secretaría de Relaciones Exteriores, transcribe el informe que el C. Doctor Francisco Castillo Nájera, Presidente de la Delegación que concurrió a la Conferencia Interamericana de Buenos Aires en representación de nuestro país, rindió a la propia Secretaría acerca de la eficaz colaboración que le prestó el C. Diputado Alejandro Gómez Maganda. - De enterado con satisfacción.

"El C. Eduardo R. Mena Córdova, participa que el 11 del actual volvió a hacerse cargo del Gobierno del Estado de Campeche, dando por terminada la licencia de que venía disfrutando. - De enterado.

"El C. Licenciado Miguel Guevara, participa que con fecha 13 del actual se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco. - De enterado.

"El C. Everardo Topete, informa que volvió a encargarse del Gobierno del Estado de Jalisco, con fecha 18 del mes en curso. - De enterado.

"El C. Doctor Víctor Fernández Manero, comunica que con fecha 13 del actual se hizo cargo nuevamente del Gobierno del Estado de Tabasco. - De enterado.

"El C. Isidro Candia, participa que el día 15 del mes en curso se hizo cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Tlaxcala. - De enterado.

"El C. Licenciado Miguel Alemán, avisa que con fecha 12 del actual volvió a hacerse cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz. - De enterado.

"Los CC. Doctores José León Martínez y Ernesto Letayf, solicitan permiso para aceptar los nombramientos de Oficial de Instrucción Pública y de Oficial de Academia, respectivamente, que les han sido otorgados por el Gobierno de la República Francesa. - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"Los CC. Licenciados Ernesto P. Uruchurtu, Luis Encinas, jr., y Francisco Duarte Porchas, comunican que fueron designados para integrar el Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora y que con fecha 2 del actual tomaron posesión de sus cargos. - De enterado.

"La Confederación Campesina Mexicana, envía copia de un Proyecto de Reformas a la Ley de Crédito Agrícola, que elevó al C. Presidente de la República.- Recibo.

"Numerosos reclusos de la Penitenciaría del Distrito Federal, solicitan se amplíen los talleres industriales de aquel establecimiento, a fin de proporcionar ocupación a un mayor número de presos. - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.

"Varios telegramas y ocursos relacionados con la huelga de maestros en el Estado de Coahuila, y en los que solicitan la intervención de esta Comisión Permanente para solucionar el conflicto. - Recibo y a la Comisión de Gobernación.

"La Sección Número 9 del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República, con residencia en Parral, Chih., protesta contra la American Emilting and Refining Co., por su actitud en los conflictos obreros surgidos en Cerro de San Pedro y Barreno, S. L. P., y pide que esta Asamblea intervenga para que se resuelvan. - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo de la Unión. "La Cooperativa de Trabajadores que construye el camino Ensenada - San Felipe en el Territorio Norte de Baja California, solicita que la Comisión Intersecretarial Pro - Baja California y la Jefatura de Aduanas, permitan que los víveres que consumen dichos trabajadores puedan salir de los perímetros libres sin las taxativas que dichas autoridades les imponen. - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo de la Unión.

"La Cooperativa de Transportes México - Acapulco, manifiesta que menos de la mitad de los permisionarios de esa ruta desobedecen la Ley de Vías Generales de Comunicación, y solicita se le ayude ante el Ejecutivo de la Unión a efecto de que se cumplan los principios revolucionarios. - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo.

"El C. J. Peraloti se queja de que no se le ha cubierto la indemnización correspondiente al tiempo que trabajó con los señores J. B. Ebrard y compañía de esa ciudad, y de irregularidades cometidas en el juicio que sigue contra dichos señores. - Recibo, y transcríbase al Procurador General de la República.

"La Confederación de Obreros y Campesinos de la Delegación de Gustavo A. Madero, D. F., envía copia de la solicitud que dirige el C. Jefe del Departamento del Distrito Federal para que cese al delegado de esa jurisdicción. - Recibo, y a la Comisión de Gobernación.

"Dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales que concluye con un proyecto de decreto por el que se concede permiso al C. Juan S. Saldaña para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la condecoración de Orden de la Estrella Polar que le fue otorgada por el Gobierno de Suecia.

Sin discusión es aprobado por unanimidad de diez y siete votos. Pasa al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

En seguida el C. Diputado Alejandro Gómez Maganda propone que, dada la significación intelectual y política del señor Marcelino Domingo, uno de los más brillantes oradores de la Izquierda Española, sea recibido por esta Comisión Permanente en próxima sesión.

"Consultada la Asamblea, aprueba la proposición que antecede.

"Acto continuo la Presidencia informa que la Suprema Corte de Justicia de la Nación envió una comisión para participar que aquel Alto Cuerpo había iniciado sus labores, que la misma Presidencia manifestó su agradecimiento por esa atención y sus deseos de que los trabajos que desarrolle la Suprema Corte sean en bien de los intereses nacionales.

"A las trece horas y quince minutos se levanta la sesión."

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Secretaría de la Economía Nacional, comunica que con fecha 13 de enero fue designado Subsecretario de ese Ramo, el C. Ingeniero Mariano Moctezuma, en substitución del C. Ingeniero Manuel Santillán, que renunció." - De enterado.

"Oficio en que el C. Agustín Arroyo Ch., Jefe del Departamento Autónomo de Publicidad y Propaganda, manifiesta que cuando esta Asamblea, o, en su oportunidad las Cámaras Federales, consideren pertinente aprovechar los medios de información y publicidad de que dispone ese Departamento, se sirvan indicárselo a fin de que sirva los propósitos del Poder Legislativo." - De enterado. con agradecimiento.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La XXXII Legislatura del Estado de Puebla, invita a esta Asamblea para que concurra al acto que rendirá la protesta de ley como Gobernador Constitucional de aquella Entidad el C. General Maximino Avila Camacho, el próximo día primero de febrero." - La Presidencia ha tenido a bien designar a los CC. Rafael Avila Camacho, Gonzalo Bautista, José María Dávila, César A. Lara y Gonzalo González G.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El Congreso del Estado de Sinaloa, avisa que con fecha 15 del actual acordó prorrogar su período ordinario de sesiones." - De enterado.

"El Congreso de Sinaloa, secunda los acuerdos tomados por el de Morelos, por los que se otorgó un voto de reconocimiento a los revolucionarios del Sur y a los CC. General Gildardo Magaña y Doctor José G. Parrés, y se censura a los autores de ataques al General Emiliano Zapata." - De enterado.

"El Congreso del Estado de Tlaxcala, participa que el día 15 del actual abrió y clausuró un período extraordinario de sesiones." - De enterado.

"El Gobierno del Estado de Coahuila, participa que fue designado Oficial Mayor de la Secretaría General del mismo, el C. Juan Pablo Valdés." - De enterado.

"El C. Gobernador del Estado de Coahuila, comunica que designó Secretario General de ese Gobierno, al C. Profesor José de la Luz Valdés." - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El C. Gobernador del Estado de Querétaro, invita a esta Asamblea a los festejos que se celebrarán en la capital de aquella Entidad, con motivo del XX aniversario de la Constitución Federal." - La Presidencia ha tenido a bien designar a los CC. Ignacio L. Figueroa y Antonio Mayés Navarro.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El C. Pedro Castro Aguilar, participa que el día 14 del actual y por ministerio de la ley, se encargó del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán." - De enterado.

"El C. Licenciado Rafael Heredia, participa que el primero del mes en curso se hizo cargo de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca." - De enterado.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"El Comité de Orientación y Defensa del Campesino, residente en Arcelia, Estado de Guerrero, invita a esta Asamblea para que asista a la Quinta Convención Campesina que se efectuará en aquella población los días 13 y 14 del próximo febrero." - La Presidencia ha tenido a bien designar al C. Román Campos Viveros.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Sección del Sindicato Industrial de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República residente en Real del Monte, Hgo., protesta por el atropello cometido contra los miembros del Comité Directivo de la Sección del mismo Sindicato establecida en El Promontorio, Estado de Durango, quienes fueron encarcelados por las autoridades locales." - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo de la Unión.

"La Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz, envía copia del memorial que dirige al C. Presidente de la República, sugiriéndole que se sustituyan las defensas Rurales con Milicias Campesinas de servicio obligatorio." - Recibo.

"La Confederación Campesina Mexicana apoya la sugestión de la Federación Socialista del Estado de México, relativa a que la Cámara de Diputados haga un estudio sobre la conveniencia de que los inmuebles que se encuentren sin utilizar en las zonas de protección de las fincas afectadas, se entreguen a los ejidatarios para que se dediquen a escuelas, almacenes, etc." - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El C. Profesor P. Riva Palacio, envía copia de la iniciativa de Alfabetización de Adultos, que presentó al C. Presidente de la República."- Recibo.

"El C. Guadalupe López, solicita pensión por los servicios que prestó al Gobierno durante los años de 1865 a 1896." - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La señorita Susana P. Pavón Olloqui, solicita se le asigne una pensión como nieta del extinto General Desiderio Pavón." - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"Los CC. Francisco Arce y Ponciano Montero, envían copia del proyecto que presentaron al C. Presidente de la República y que se refiere al patrimonio familiar del obrero." - Recibo.

"El C. Victoriano López, empleado que fue de la Hacienda de Atlamaxac, Estado de Puebla, solicita que se le ayude a conseguir la indemnización que le corresponde y el pago de salarios caídos." - Recibo, y transcríbase al Ejecutivo por ser un asunto del resorte del Departamento del Trabajo.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Gobernación.

"H. Asamblea:

"Por acuerdo de Vuestra Soberanía fueron turnados a la suscrita Comisión de Gobernación, las gestiones hechas por vecinos de las delegaciones de Tlalpan y de Gustavo A. Madero para que se efectúe determinado cambio de Delegado en cada una de ellas.

"En el criterio de la suscrita Comisión está que la Comisión Permanente debe velar porque en cada Delegación figure como Delegado, persona que esté al corriente de las necesidades de la localidad; que por lo menos tenga un año de vecindad en ella y que cuente con la aceptación de las mayorías de su población, única forma de garantizar una labor eficiente y benéfica para el pueblo de cada Delegación.

"En atención a lo anterior, esta Comisión se permite someter a Vuestra Soberanía el siguiente acuerdo económico:

"Único. Desígnese una Comisión del seno de esta Permanente que se acerque al C. Jefe del Departamento del Distrito Federal para llevarle las quejas que han presentado los vecinos de las Delegaciones de Tlalpan y Gustavo A. Madero, en donde los delegados son completamente impopulares, y solicitar el cambio de ellos por personas que teniendo por lo menos un año de vecindad cuenten con el respaldo de las mayorías en cada Delegación."

"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D.F., a 26 de enero de 1937. - Nicéforo Guerrero, jr. - Tito Ortega."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobado.

Se designa en comisión a los ciudadanos representantes Gómez Esparza, José María Dávila y Nicéforo Guerrero.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Comisión de Puntos Constitucionales.

"H. Asamblea:

"A la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales, fue turnada la solicitud que por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores hacen los CC. Doctores José León Martínez y Ernesto Letayf para aceptar los nombramientos de Oficial de Instrucción Pública y de Oficial de Academia, respectivamente, que les fueron otorgados por el Gobierno de la República de Francia.

"De conformidad con lo que prescribe el inciso IV de la fracción B. del artículo 37 constitucional, la Comisión que subscribe, no encontrando ningún otro motivo de oposición a lo solicitado, se permite someter a la deliberación y aprobación en su caso de esta H. Asamblea, el siguiente proyecto de decreto:

"Artículo único. Se concede permiso a los CC. Doctores José León Martínez y Ernesto Letayf para que, sin perder su calidad de ciudadanos mexicanos, acepten los nombramientos de Oficial de Instrucción Pública el primero y Oficial de Academia el segundo, que les fueron otorgados por el Gobierno de la República de Francia."

"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión. - México, D.F., a 22 de enero de 1937. - Nicéforo Guerrero jr. - Tito Ortega."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se procede a recoger la votación nominal. Por la afirmativa.

El C. Secretario Posada Angel: Por la negativa. (Votación.)

El C. Secretario Mayés Navarro: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Posada: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.(Votación.)

El C. Secretario Mayés Navarro: Por

unanimidad de 17 votos fue aprobado el proyecto de decreto. Pasa al Ejecutivo para su promulgación.

El C. Presidente: Estando a las puertas del salón el distinguido intelectual y político español, Marcelino Domingo, se nombra en comisión, para que lo introduzcan al salón, a los compañeros Gómez Maganda, Garza Tijerina, Francisco Trejo y López Franco.

(La comisión cumple su cometido.)

El C. Presidente: Ciudadano Marcelino Domingo; ciudadanos senadores; ciudadanos diputados:

Es honroso y satisfactorio para el Parlamento Nacional en su expresión sintética y constitucional de la Comisión Permanente, recibir en su seno a Marcelino Domingo, no tan sólo por tratarse de un intelectual, de un gran exponente de las fuerzas intelectuales avanzadas revolucionarias de la República Española, sino porque también se complementa el espíritu cordial y hospitalario de México y también se ratifica la actitud honesta, sincera, franca y leal de nuestro régimen, en consonancia con la opinión de la República Mexicana.

Es ocioso e inútil hacer una presentación de Marcelino Domingo, porque es bien conocida su labor fecunda, no solamente en Europa, no solamente en México, sino en toda la América; es el exponente de la intelectualidad revolucionaria española y es también el símbolo de las juventudes avanzadas de América; es el símbolo también de los políticos rectos, de los políticos sinceros, de los políticos de vergüenza, y es también un ejemplo para todos los que fuimos a la Revolución Mexicana a prestar nuestro humilde contingente para defender los intereses y los derechos de los oprimidos. Y al hablar de Marcelino Domingo viene a nuestra memoria incuestionablemente la tragedia de España, la honda y dolorosa tragedia de España, y hacemos forzosamente un parangón con nuestras tragedias, un parangón con nuestra historia y encontramos que allá, como acá, también los privilegiados, también el clero y la burguesía, la soldadesca, por medio de un cuartelazo, ha traicionado, como traicionó en México en una época a un Gobierno legítimo elegido por el pueblo, y con ello, más que traicionar a ese Gobierno, trata de traicionar a la patria; y el pueblo, luchando por su liberación, luchando esforzadamente, heroicamente por defender sus derechos, defienden la dignidad nacional.

Aquí en México también hemos tenido esas tragedias y algo más: como en España, el problema complejo, el problema tenebroso de la intromisión extraña en los asuntos interiores de un país libre. En 1915, cuando la Revolución Mexicana hacía una obra de depuración de sus elementos para encarnar un Gobierno legítimo y dar una personalidad internacional a nuestra Revolución, también se trató de hacer esa intromisión en las conferencias de Niágara Falls, aunque en un sentido amistoso; pero también México ni en ese sentido aceptó esa intromisión, y bastó el gesto viril, el gesto patriótico de Venustiano Carranza para rechazar para siempre esa clase de intromisiones. Y en España, el Presidente Constitucional de España, lucha esforzadamente, heroicamente, por rechazar esas intromisiones.

Es indudable que la labor del Parlamento Mexicano se ha caracterizado por un respaldo absoluto a la actitud, a la conducta internacional de nuestro Gobierno, del Presidente de la República, y seguirá respaldando esa actitud porque es la expresión genuina de la opinión nacional que reconoce y respalda también a un Gobierno amigo, a un Gobierno Constitucional.

No encontrará usted, ciudadano Marcelino Domingo, la frase ritual de que su estancia en México sea llena de felicidad, llena de contento, porque no se trata de recibir a un huésped en viaje de placer, no se trata de recibir a un turista, sino que se trata de recibir a una alta personalidad intelectual de la Europa y de la América. Nosotros sólo queremos expresar a usted que conocemos sus obras, conocemos su labor fecunda; basta leer una de ellas que se titula "La Dictadura en la Europa del Siglo XX", basta conocer esas verdades claras y precisas de su obra en que manifiesta en estos momentos con toda virilidad, que los estados corporativos, que los estados fascistas no están gobernados precisamente por las corporaciones ni por los gremios, sino que los gobierna un solo hombre, un absolutismo, y que los gremios, que las corporaciones, que los que trabajan y los que producen siguen trabajando y callan y soportan esas opresiones. Estas verdades absolutas y concretas de Marcelino Domingo han traspasado las fronteras, y es precisamente el mejor recibimiento, el mejor tributo que podemos hacerle, el conocer esas verdades y que sirvan de estímulo y que sirvan de aliento a las masas trabajadoras y a los intelectuales de México.

Decía yo que no encontrará usted esa frase ritual de bienvenida, sino que le diremos a usted con toda franqueza y con toda lealtad: Marcelino Domingo, venga usted a cumplir con sus destinos; Marcelino Domingo, venga usted a cumplir con su deber, venga usted a examinarnos fría, sinceramente, y encuentre usted entre nosotros el estímulo más grande en el anhelo de México, que desea que triunfe la causa del pueblo español, que es la causa que representa el Gobierno legítimo de España. (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Marcelino Domingo. (Aplausos estruendosos.)

El C. Domingo Marcelino: Ciudadano Presidente; ciudadanos senadores; ciudadanos diputados: Ningún honor podía ser más grato a mi espíritu, que el de este recibimiento. De todos mis títulos de luchador político, el que ostento con mayor gloria y mayor placer para mí, es el de parlamentario. Desde el año de 1914, antes de que se iniciara, desencadenándose, la guerra europea, tengo yo puesto en el Parlamento Español. Ahora, en este momento de la República, mi título de mayor responsabilidad ante mí mismo es este: el de ser diputado y acaudillar con voto de confianza unánimemente concedido, la mayoría de izquierdas del Parlamento Español.

Nada, pues, podía satisfacerme y honrarme más, que esta distinción; la de que yo ocupara la tribuna insigne del Parlamento Mexicano. Vuestro Parlamento no es como nuestro Parlamento. Vosotros

estáis constituídos dentro de un régimen representativo, y las características constitucionales de España son las de un régimen parlamentario; sin embargo, el origen y la función son equivalentes, y la responsabilidad ante un régimen democrático es igual.

En esta hora dramática y gloriosa de la vida política española, posiblemente nada de mayor sugestión para el parlamentario español que advertir la función que dentro de la República ha cumplido nuestro Parlamento. El Parlamento Español, dentro de la República, paga un doble tributo: el tributo de su grandeza y el tributo de su servidumbre. Tal vez nada ha beneficiado tanto a la República Española como la constitución y el funcionamiento de su Parlamento. Posiblemente nada tiene una mayor responsabilidad en la situación actual de la República Española, que su Parlamento.

Cuando se constituyó la República en 1931, el afán de quienes la constituyeron, era que la República, nacida en la calle con un clamor unánime de la opinión, tuviera rápidamente un órgano auténtico de legitimidad: el Parlamento; y yo recuerdo - formaba parte de aquel Gobierno provisional de la República - , que cuando a las pocas semanas de haberse instaurado, por una provocación, la primera de quienes han llegado esta agresión última, se produjo en Madrid, principalmente, una fuerte conmoción que se manifestó en la alteración profunda del orden público. Quienes constituíamos aquel Gobierno, sentimos, más que el ansia de concentrar en nosotros los Poderes, de manera dictatorial, apresurar, por el contrario, la convocatoria de las elecciones, para ir rápidamente a la Constitución del Parlamento.

Hicimos bien. Hicimos mal. un suceso histórico no se puede juzgar por las perspectivas lejanas que tenga; ha de juzgarse por el momento en que el suceso histórico se produce, y ver las posibilidades que aquel suceso tiene. En el momento que aquel hecho se producía, el Gobierno no tenía opción, porque había un impulso público, de tal manera que no había otra opción que acatarlo; y el impulso público, a lo que aspiraba, era a conseguir inmediatamente la legitimidad de la República establecida, y la legitimidad de la República establecida sólo tenía una posibilidad de lograrse: el Parlamento. El Parlamento se constituyó rápidamente; se inició su funcionamiento en una lucha histórica el 14 de julio, que para quienes hemos formado nuestra alma civil en las inquietudes formidables de la Revolución Francesa, la fecha del 14 de julio tenía resonancias magníficas en nuestra alma. Yo recuerdo, y la recuerda persona de mi intimidad que me escucha, yo recuerdo aquella jornada extraordinaria del 14 de julio en mi país: día del sol en aquel Madrid que va siendo hoy ya un Madrid cargado de ruinas gloriosas; día del sol; las tropas, el viejo ejército que la República había respetado, las tropas desfilando por la calle inclinando sus armas ante el Parlamento; el Gobierno, todo él en aquella escalinata de la Carrera de San Jeronimo, que recuerda tantas jornadas de la historia de España, recibiendo el homenaje en la calle, el magnífico fervor civil de la tropa en sumo acatamiento al poder legítimo de los parlamentarios que iniciaban con aquella jornada un nuevo período de la historia de nuestra patria.

Todo empezó como nosotros creíamos que debía empezar. Al poco tiempo, era el 10 de agosto de 1932, producíase contra la República el primer ataque vivo y agresivo de la reacción contrarrevolucionaria: fue el movimiento militar que acaudilló el General Sanjurjo. Aquella tarde, el 10 de agosto, en que el movimiento militar estaba todavía en su pleno desenvolvimiento agresivo y constituía un peligro, el parlamento, en funciones, discutía dos leyes fundamentales en la organización nueva de la República: una de aquellas leyes era el estatuto que daba la autonomía a Cataluña; otra ley era la Ley de Reforma Agraria, que venía a significar una transformación radical en la economía campesina de nuestro país.

España estaba con el dolor y la ira de la acción agresiva contra la República. Se abrió la sesión, solemne, serena, cargada de responsabilidad dramática, transida de responsabilidad. El Presidente del Gobierno, la misma persona que hoy, con indiscutible autoridad, ocupa la Presidencia de la República: don Manuel Azaña, en su discurso, emocionado, daba cuenta de la situación del país. En Madrid se había sometido el movimiento; en Sevilla, el movimiento, teniendo al frente un general insurrecto, estaba en su período de agresividad. El Presidente del Gobierno, después de dar cuenta sucinta de la situación, terminaba: "El Gobierno, con la confianza de la opinión pública, tiene la seguridad de reducir el movimiento." Le aplaudían todos los parlamentarios, y, terminado su discurso, el Presidente de las Cortes, alta figura del Partido Socialista Español, alta mentalidad de nuestro país, don Julián Besteiro, decía estas palabras que han quedado en la historia de la República: "Continúa la discusión de la reforma agraria." Y como si España no fuera un volcán vivo, como si en España no se viviera el principio de la acción contrarrevolucionaria contra la República, el Parlamento sereno, seguro, firme en su responsabilidad continuaba la discusión de una de las leyes fundamentales del nuevo régimen establecido en España.

Se ha hablado mucho después de aquel día. Se creyó que aquel momento constituyó un gran error de las fuerzas que entonces regían la República, que aquella frase que hemos invocado como un testimonio de la fortaleza de la República, aquella frase "continúa la discusión de la reforma agraria" fue una tremenda equivocación histórica; que en aquella hora se debió advertir ya que la República tenía enemigos fuertes, dispuestos, audaces; que las viejas instituciones monárquicas respetadas por la República, ante la actitud agresiva frente a la República, no debían tener ya el respeto que inicialmente tuvieron; que la República debía pensar que vivía en período revolucionario y en período revolucionario teniendo enfrente una fuerte, dispuesta, organizada y agresiva contrarrevolución y que debía suspender las funciones del régimen parlamentario para concentrar, en plenos poderes, todas las funciones en el Gobierno Provisional y proceder implacablemente a la reducción de los adversarios de la República, destruyendo la contrarrevolución. (Aplausos).

Posiblemente procedía así. Posiblemente, contemplada la República desde la perspectiva de hoy, se advierta que lo que se consideró un acierto, fue un error; que lo que se estimó como un acto de convicción de la propia fortaleza fue un hecho que acreditó la incapacidad revolucionaria de quienes ejercían las funciones del Poder, y que lo que se consideró como una alta cualidad de un régimen republicano, era la herida por donde un día podía producirse la situación de desangramiento que la República de España sufre ahora. Pero ya he dicho antes que los sucesos no pueden juzgarse por sus perspectivas históricas, sino que han de juzgarse por el momento en que ellos se produjeron, y que así como al principio no fue posible sino establecer el Parlamento, el 10 de agosto no se podía sino reforzar, mantener, conservar la autoridad del Parlamento.

El Parlamento siguió actuando: aprobó para la República una Constitución; dio a la República el estatuto de Cataluña; constituyó para la República la Reforma Agraria; firmó, una después de otra, en magníficos debates parlamentarios, todas las leyes laicas que hoy tiene la República. Pocos Parlamentos podrán pasar a la historia con una acción más fecunda, con una labor democrática más intensa, con un gesto generoso más vivo, con un espíritu romántico más luminoso, con un afán creador más profundo, con un sentido de la propia responsabilidad más grande. Cuando hoy se vuelve el espíritu hacia aquellas Cortes Constituyentes, nuestro país, que conoce de las magníficas manifestaciones de la tribuna parlamentaria, puedo decir que en austeridad, en honestidad, en respetabilidad y en acción, jamás el Parlamento Español tuvo un exponente tan alto como el que le dieron las Cortes Constituyentes de la República. En 1933, dos años después de formada la República, el ambiente de España era ya un ambiente totalmente distinto del que había cuando la República se instauró: en la calle, cansancio, desánimo, crítica, hostilidad; en el Parlamento, la sensación que todos estos sentimientos de la calle producían; la reacción contra la República con una intensidad profunda. En aquella hora el Presidente de la República disolvió las Constituyentes. ¡Tremendo error, tremendo error! Posiblemente el mayor error que desde que la República se constituyó se ha cometido contra el desenvolvimiento del régimen republicano. ¿Por qué? El Parlamento conservaba integro el espíritu revolucionario, el espíritu revolucionario que había desaparecido del país. ¿Qué se necesitaba dentro de las responsabilidades del régimen? ¿Atender al país, en donde el espíritu revolucionario se había apagado o sostener a los Constituyentes, aun frente al país, en donde el espíritu revolucionario estaba vivo? A mi juicio, lo segundo; a juicio de quien tenía potestad, lo primero. Las Cortes Constituyentes fueron disueltas, y se fue a unas elecciones. En aquellas elecciones, nunca los hombres que gobernamos durante dos años sufrimos mayores ataques, nos vimos más envueltos en la hostilidad pública, nos sentimos más vejados, advertimos en nosotros una mayor soledad en la vida pública española. ¡Era lógico! Nosotros habíamos venido a gobernar en una hora en que en el ambiente de nuestro país no había más que ilusiones, y la encarnación de aquellas ilusiones éramos nosotros.

Gobernamos y gobernamos como hombres, y el espíritu público comparaba; y cuando se comparan las ilusiones con los hombres, por firmes que sean los hombres, por fuertes que sean los hombres, por audaces que sean los hombres, por creadores que sean los hombres, no tienen nunca la magnificencia, la altura, la profundidad de las ilusiones. Y cuando la opinión pública, en la comparación, no puede hacerla de hombres con hombres, de obras con obras, sino de ilusiones con hombres, los hombres que han encarnado las ilusiones quedan completamente desprestigiados ante la opinión pública.

Esta fue nuestra situación en España: la de quedar desprestigiados como ilusiones, y al quedar desprestigiados como ilusiones, perder toda nuestra cualidad de hombres dentro de un régimen republicano. Fuimos atacados por los adversarios; fuimos abandonados por los correligionarios; fuimos calumniados por quienes estaban enfrente; fueron conducto de la murmuración quienes nos acompañaban. La República cayó en este hundimiento en que caen todos los regímenes en que habéis caído vosotros muchas veces, en que habiendo salido de un impulso revolucionario fuerte, quienes creen que el impulso revolucionario es la acción inmediata, el cambio radical de las cosas, el hecho providencial, la transformación profunda de los caminos de la historia, el milagro ante los ojos; cuando ven que no es el milagro ni la providencia ni la transformación radical, sino que sigue en la vida humana el mismo problema y en la vida del país el mismo problema, los hombres más populares son los más impopulares; los hombres más gratos, los más abandonados, y los que tenían mayor representación, son los que quedan más hundidos en el ludibrio público. (Aplausos nutridos.)

Cuando se advierte la inmensidad punible del crimen que ahora se comete contra la República, es cuando se entra a estudiar este segundo momento de la historia del Parlamento de nuestro país; por eso esta moral que yo señalaba, por la división de los partidos de izquierda que creían que podían afrontar la voluntad del sufragio andando cada uno por su camino. Por otras causas aquellas elecciones dieron el triunfo a los contrarrevolucionarios. Fue en 1933, en noviembre: hombres que no habían prometido la Constitución, tenían un fuerte contingente de parlamentarios en el nuevo Parlamento; hombres que habían aparecido en la lucha electoral con una significación abiertamente hostil a la República, tenían, en el segundo Parlamento de la República, una fuerza preponderante. ¿Qué había de hacerse? ¿Qué había de hacerse dentro del régimen establecido? Acatar la voluntad popular. ¿Equivocada? ... allá ella con sus responsabilidades y con sus errores. Habiendo ya torcido su camino, allá ella ante la historia respondiendo de este desvío. Si la República se había instituido dentro del régimen democrático, el régimen democrático tenía como asiento la voluntad popular. La voluntad popular se expresaba en el Parlamento, y éste, por mayoría, era el que designaba el Poder Ejecutivo. El Poder

Ejecutivo sólo podía tenerlo quien tenía mayoría parlamentaria, y de quien tuviera mayoría parlamentaria, había una única y exclusiva responsabilidad: la voluntad popular. El Presidente de la República entregó el poder a los adversarios de la República.

Los hombres que están alzados ahora dentro de la República, la han gobernado por espacio de dos años. La República Española no ha sido una República de un hombre, ni de una secta, ni de un partido, ni de una tendencia: ha sido la República de España; y cuando dentro de España, a los dos años de instaurada la República, han triunfado los contrarrepublicanos, los contrarrevolucionarios, la República, acatando la voluntad popular, se ha entregado a sus enemigos, a sus adversarios, a los que no la amaban, a los que la odiaban, hasta el punto de que hoy han desencadenado contra ella esta guerra mortal y violenta, punible, sin par en la historia, que la historia maldecirá permanentemente.

¿Por qué lo señalo? Lo señalo por dos razones: una, por advertir la fortaleza democrática de la República; otra, para destacar la magnitud del crimen contra la República cometido. Fueron gobernantes de la República hombres como Gil Robles, que no sólo no votaron la Constitución, sino que hizo su campaña electoral a base de acabar con la Constitución de la República; fueron gobernantes de la República quienes representaban el tradicionalismo y el carlismo; fueron gobernantes de la República quienes por la formación del Parlamento tenían mayoría parlamentaria, y teniendo mayoría parlamentaria, dentro de un régimen democrático, tenían derecho a gobernar. Gobernaron. Durante dos años desfiguraron la República; la desfiguraron en el orden legal, la desfiguraron en el orden moral. Una república radical, la convirtieron en una república conservadora; una república honesta, la convirtieron en un régimen de escarnio; sobre todo, dejaron de hacer que la democracia fuera lo que la democracia ha de ser: una democracia, o crea, o no es democracia. La democracia es un régimen que se concede a la multitud, con el convencimiento de que en la multitud hay permanentes posibilidades creadoras. Cuando la multitud no crea, no merece la democracia; y una democracia infecunda, estéril, es una burocracia, no es una democracia. Cuando la democracia deja de crear, deja de ser democracia, y la democracia dejó de ser en el período de las derechas, no porque éstas gobernaran, sino porque dejaron de crear, y la autoridad de la democracia se fundamenta única y exclusivamente en sus posibilidades creadoras y en la obra creadora que realiza. (Aplausos). Dos años de Gobierno de derechas sirvieron para convencer a la opinión que se había equivocado; sirvieron para convencernos que nos habíamos equivocado, a los partidos que en las elecciones anteriores fuimos afrontando responsabilidades unilaterales, cada uno por su lado. Dos años de gobierno de derechas encendieron otra vez la pasión pública en España, pero una pasión pública distinta.

En 1931, cuando se instauró la República en España, todo era ilusión. En 1936, cuando por el triunfo de las izquierdas se reconquistó la República en España, todo era desesperación. Las derechas, que pudieron sentir el beneficio de una revolución cargada de ilusiones generosas y que pudieron incorporarse como colaboradoras dentro de esta acción revolucionaria, no pensaron más que o en corromper la corriente desde adentro, o en agredir la corriente desde afuera, nunca en salvarla. Y los dos años de corrupción y de agresión de las derechas contra un pueblo cargado de ilusiones, sirvieron para esto: para convertir la ilusión en desesperación.

Y mirad el fenómeno en un hecho bien singular. El día que se instituyó la República en España, el 12 de abril de 31 y el 14 de abril de 31, España, en plenitud de soberanía, la opinión pública, cargada la calle de gente, sin otro poder que la gente, las juventudes socialistas con el brazalete rojo ¿sabéis qué hacían? Defender las personas, defender los edificios, defender las instituciones. Cuando se quería agredir por la opinión desencadenada a un grupo de ejército, las milicias socialistas con el brazalete rojo, mano sobre mano, formaban cadena y contenían a la opinión pública. Cuando la opinión pública deseaba invadir Palacio, donde todavía permanecía parte de la familia real, la juventud socialista con las fuerzas republicanas, brazalete rojo, mano junto a mano, convirtiéndose en fuerzas que guardaban el edificio; cuando el Rey espantado, salvada la cabeza, huía de España abandonando a su familia, las juventudes socialistas y las juventudes republicanas convertíanse en guardadoras de la familia real y le permitían que cruzara España de centro a norte, pudiendo trasladarse a Francia, sin que murieran como Luis XVI, sin que murieran como Carlos I y sin que murieran como la familia Romanoff. España, que tuvo para la familia real un gesto sin par en la historia en la horas revolucionarias, habría de sufrir después, hoy, como correspondencia a esta generosidad magnífica del pueblo español, una de las agresiones más viles, más dramáticas que contra un pueblo generoso se puede intentar. (Aplausos nutridos).

De la ilusión de aquellas jornadas se ha pasado a la desesperación de hoy; desesperación que se contuvo cuando, triunfantes otra vez las fuerzas democráticas, pudo constituirse, el 16 de febrero, un Gobierno de izquierdas. Se constituyó, actuó en el Parlamento, más radical que antes, más profundamente que antes, con un tono más vivo que jamás había tenido, pero dentro de la Constitución; dentro de un programa de un Frente Popular, en el que comunistas y socialistas, con un gesto de comprensión y de respeto, que no ha sido atendido ni reconocido, renunciaban a los extremos capitales de su programa, renunciaban, incluso, a una responsabilidad directa en las funciones del Gobierno, para que fuéramos los republicanos, con nuestro programa, quienes continuáramos la obra democrática que en la República se imponía.

Al cabo de unos pocos meses, quienes empezaron agrediendo el 10 de agosto de 32, sin triunfar, quienes estuvieron dos años dentro de la República, corrompiéndola, sin lograr que la corrupción llegara al alma pública y la matara en sus inquietudes civiles, se han producido en la forma en que

nosotros hemos visto: ya está España en guerra. En esta guerra hay heroísmo: los del pueblo; hay decepciones: las de las democracias que no advierten que la guerra es contra lo poderes democráticos, y que abdican de solidaridades y de responsabilidades que habrían de tener permanentemente con una democracia agredida; gestos que quedarán en la historia, como el vuestro, pueblo de México, Gobernantes de México, legisladores de México; como el vuestro, en el que habiendo mucho de solidaridad efectiva, lo grande de él es lo que representa en el orden moral y en el orden jurídico: en el orden moral, manteniendo un principio inconmovible de solidaridad con los Poderes legítimos y en el orden jurídico, dando lecciones a aquellos pueblos de Europa, que si tienen una jerarquía en la historia, es la de haber sabido en las horas supremas mantener esta autoridad jurídica de que hoy han abdicado y han entregado totalmente.(Aplausos.)

Estamos en guerra, violenta como ninguna, feroz como ninguna; el final de ella, indudable; el final de ella, el triunfo del sentido creador y profundo de la República instaurada. Quedará quien sea para recoger la República; pero quien sea, será un alma más poderosa que lo fue nunca el alma de España y más que lo pueden ser las multitudes en cuerpo. Este volver espiritual, profundo, creado en esta hora dramática dará un nuevo impulso a la República, un poder como la República nunca tuvo. Vencerá el alma, el alma ensanchada, gigantesca, que se produce en los grandes dolores y en las grandes conmociones de los pueblos; esta alma que posiblemente había de vivir este drama profundo para volverse a encontrar, para volver a ser el alma de esta España que llenó en momentos grandes la historia del mundo. Y cuando ello se advierte y se juzga, uno se dice en el Parlamento: ¿error el respeto a la táctica parlamentaria? ¿Equivocación al mantener la función del Parlamento por encima del Poder Ejecutivo? ¡¡No!! ¡Acierto y acierto profundo! ¿Creéis que ahora en España habría esta inquietud profunda que hay contra la agresión, si el espíritu español no sintiera todos los nuevos valores morales que había creado la institución republicana? Si la institución republicana hubiera procedido de una manera dictatorial, librándose violentamente de enemigos y realizando obras superficiales que hubieran llegado a los sentidos, posiblemente hoy, sin el goce de una gran obra, sin el sentido de un poder personal, sin la convicción de una presencia democrática, España, ante la agresión, no encontraría en su espíritu las energías todas que hay para oponerse a la agresión que sufre.

Ha sido justa la República; ha sido democrática la República; ha querido vivir dentro de la legalidad; dentro de la legalidad ha querido fundamentarse, y dentro de la legalidad ha querido cumplir su obra, y esto ha constituído una convicción: la convicción de que, tal vez se ha sido excesivamente generoso, de que tal vez no se ha ido suficientemente contra los enemigos; pero se ha creado en cada español republicano la convicción de que en la hora que ha tenido el Poder, ha tenido un sentido de justicia; ha tenido un sentido de colaboración con la democracia, y lo ha cumplido; ha tenido un sentido de responsabilidad en la historia, y lo ha acatado; y así, porque eso constituye un espíritu nuevo, es por lo que en la hora de la agresión, cuando la República ha sido deformada de la personalidad humana de cultura, en el sentido de enseñanza en el orden de la formación de una conciencia pública, el español, firme, resuelta su alma, encontrando en ella valores morales que no existían, ha podido afrontar resueltamente esta guerra que contra ella se ha desencadenado. (Aplausos.)

Yo me inclino ante vosotros, legisladores de México. No necesitáis estímulos; sería ofenderos invitando a que el sentido del deber no claudicara nunca en vosotros y que mantuvierais firme y destacada esta personalidad democrática que tenéis; no lo necesitáis, constituídos dentro de la política mexicana por vuestra acción, por el sentido de vuestros derechos, tenéis una ejecutoria permanente. Conservad en su sentido esta función legislativa que es representación viva y permanente de la voluntad popular, y tened como lema el lema que es nuestro, que es de todas las instituciones fecundas, el lema que fue divisa del poeta: ni pausa ni prisa. Prisa no, porque la labor de los legisladores es la labor de la discusión fecunda que busca en los matices la permanencia de la obra que realiza; prisa no, ciencia, competencia, sentido de la realidad, y todo ello en la ley, para que la ley sea la expresión viva de una realidad popular. No pausa sino acción permanente, continua, sin interrupción; no empezando mucho y no acabando nada, sino empezando todo lo que se debe de empezar y llegando en continuación permanente hasta el fin, sin prisa ni pausa, creando una conciencia, estableciendo una moral, manteniendo una disciplina, vitalizando la democracia y teniendo el convencimiento de que en las grandes crisis, si estas instituciones permanecen en consistencia sólida, en ellas se refuerza el impulso popular y la revolución, siendo más que un dogma una corriente, encuentre en la acción legislativa la manera de que esta corriente sea firme, profunda y fecunda. Nada más. (Aplausos nutridos y prolongados.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Gómez Maganda.

El C. Gómez Maganda Alejandro: Compañero Domingo; señor Embajador; compañeros diputados:

Voy a reprimir la emoción que lógicamente salta y va de prisa, frente a la palabra magistral de una brillante figura parlamentaria española, como lo es el compañero Marcelino Domingo.

Grandes aspectos paralelos se encuentran en la historia de España y en la historia de México, que no por otra cosa el acierto histórico, de cuando España encauzaba las corrientes vigorosas de su savia hacia el Continente, nos llamó Nueva España.

La historia del Parlamento Mexicano también tiene momentos de prueba, de lucha, de angustia cruel, de estrujamiento. La primera prueba, lo más grande que encontramos al volver los ojos hacia el Parlamento de México, del México titubeante, después de trescientos años de dominación española, lo vemos en la figura maravillosa de Valentín Gómez Farías, excomulgado y hereje; de Gómez Farías moribundo; de Gómez Farías, perseguido, que, sin embargo, después de la lucha cruenta del Plan de

Ayutla, va en los brazos de sus hijos agonizante, para decir, con la acepción de Unamuno, más que moribundo, a protestar la Constitución de 57.

Y la constitución de 1857, simbolizada en los fuertes paladines de la Reforma, la Constitución de 1857 fincó, hace ya cerca de un siglo, las primeras pilastras sobre las cuales habían de descansar las reformas radicales de hoy que tanto espantan a los sectores conservadores, pero que sólo han surgido del ritmo de la realidad mexicana. (Aplausos.) En el Parlamento Mexicano, 1913, la XXVI Legislatura, y perdóneseme que en estos instantes en que evoco aquellos momentos de angustia mi palabra se haga emoción y estalle inconexa, pero con una sola resultante: mi sinceridad, parece que vemos cruzar todavía por estos pasillos la figura de los diputados dignos que en 1913, en días de borrasca, cuando había muerto Gurrión, cuando se había escarnecido y asesinado por el tirano Huerta a Belisario Domínguez, cuando Serapio Rendón no parecía, de esta tribuna surgieron verbos fustigantes como el de Neri, que representaba a mi Estado natal, y que decía frente al Presidente usurpador: "Si el Ejecutivo enarbola la bandera negra del terror, nosotros, señores diputados, enarbolaremos la bandera roja de las rebeldías." Grandioso y magnífico hecho éste, que ya es un antecedente heroico y noble de la Legislatura actual.

Pero otro caso similar que me recordaron las palabras de don Marcelino Domingo. También en plena Revolución, cuando los obreros formaron batallones rojos, cuando los campesinos entregaron dos millones de vidas para la cristalización actual de nuestro movimiento; en 1917, cuando la Revolución aún no cuajaba y don Venustiano Carranza la encauzaba hacia senderos de realidad; cuando Venustiano Carranza afirmaba, frente a los batallones reacciones o desviados: "No, la Revolución Mexicana no puede tener un aspecto político, una aspecto puramente formal; no, ahora la Revolución Mexicana no es un impulso electivo, sino el grito de hambre, de angustia económica de las clases trabajadoras."

Y en plena Revolución, cuando cruzaban los desiertos del Norte y las montañas del Sur las cabalgatas heroicas de los generales improvisados, de los peones que aprendían la táctica en el momento de sacrificio, el Congreso Constituyente de 1917 levantaba, para asombro del momento de América y del mundo, una ley: la del 6 de enero de 1915, que encierra y sintetiza por sí sola el problema fundamental de México, que es el agrarismo. (Aplausos.).

Quien afirme lo contrario, está en un error o es un malintencionado. La realidad de México es el campo. Ya afirmaba yo en esta misma tribuna que la Revolución huele a sementeras y se desfloró en los jacales; que el grito de los millones de campesinos pidiendo la restitución, la reivindicación de la tierra, es el grito auténtico de los campesinos en tumulto que exigieron con el 30-30 una realización integral de sus anhelos revolucionarios. Pero dejemos un poco el recuerdo latente de lo que fue México en el período heroico de su revolución, para volver los ojos a España, a la España gloriosa que inundó de energía, que inundó de sabia vigorosa el andamiaje espiritual de la quinta raza, de la raza cósmica; la España que durante cuatrocientos años, que durante cuatro siglos brilló y culminó con Felipe Segundo y llegó al siglo de Oro y llegó a provocar de las frases de su monarca ésta: "En mis dominios no se pone el sol", tenía que llegar por ley histórica tal vez, a un letargo de dos siglos, y con la dictadura borbónica a un momento de postración en que no había vitalidad y en que los pueblos de América o los pueblos del mundo no podían encontrar a la misma España, magnífica y rutilante que pudo realizar la epopeya de la conquista.

Pero en 1931 - y la Revolución, como decía el compañero Domingo, se hizo en la calle -, la Revolución se fue gestando por los intelectuales en las Peñas de los cafés; la Revolución Española que se refugió en las barriadas y gritó en el mitin, la Revolución Española que se encauzó con el verbo de sus líderes, había de derrumbar a la España borbónica. En 1931, después de la dictadura de Primo de Rivera, había de llegar un momento en que, espiando la menor oportunidad, buscando el más insignificante intersticio, espiaba la reacción, espiaban los inconformes.

Gran similitud encontramos, pues, con este mismo momento angustioso y trágico de México, en que un hombre, puro y blanco como fue Madero, había entrado, seguido por chusmas; había entrado seguido por multitudes que lo aclamaban. Y el 8 de febrero de 1913 gritó en la Ciudadela la traición, y las bayonetas mercenarias, y las bayonetas autómatas y las bayonetas de los asalariados, de la canalla, en un movimiento de reacción se alzaron, viniendo instantes en que frente a la mirada soñadora de Madero, el pueblo se desangrase en días de tragedia, para que, después de ella, la muerte de Madero hiciera caer el telón de boca y accidental del primer acto del drama mexicano. (Aplausos.)

La revolución española fue un acto negativo de las fuerzas conservadoras. En buena hora la revolución de Franco; en buena hora que se hubieran roto las compuertas de la ambición para que de África vinieran santificados los enemigos de una religión que los impulsaba a devastar y a acabar con un régimen; en buena hora que viniera esta conmoción española, esta conmoción que ya no es de España sino que es del mundo, porque el letargo español terminaba con los primeros balazos de la soldadesca, para surgir nueva, purificada, omnipotente, la España vital, la España maravillosa, que vuelve a ser por quinta vez el epifoco del mundo, donde se polarizan todas las ansias de los trabajadores. Terminado el letargo, las democracias como acertadamente lo señaló el compañero Domingo, titubearon, y los países que con eufemismos, los países que aún creen que la necesidad de materias primas, que la necesidad de un amplio territorio para su mejor extensión, que la necesidad de civilización es en 1936 causa suficiente para la extorsión y dominio de los pueblos, atacaron al régimen legítimo del Presidente Azaña, y el chiste y la virtud, el mérito no está en irse, como decimos aquí con el folklore mexicano, a la cargada; el mérito del revolucionario estriba en los momentos de dolor, en los momentos de angustia, cuando en el cruce de los caminos sólo hay la

perspectiva de tragedia, de lucha y de desolación, el mérito, la virtud, está en permanecer vertical y seguir hacia adelante, pero hacia el camino de la izquierda, que es el camino del corazón. México se encontró exactamente en el cruce de dos caminos, frente a un panorama desconsolador, frente a un panorama en que más de cien mil soldados del Ejército Regular marchaban victoriosos, sí, porque no había núcleos organizados que pudieran enfrentárseles. México se encontró, no frente a un dilema, que ya lo tenía resuelto; pero fue en ese momento de angustia en que titubeaban todas las nacionalidades del mundo, y México, consecuente con su historia, solidarizado con sus antecedentes, optó por un camino justificado, por el moral y por la más pura tesis de derecho internacional. ¡Tal, el caso de España!

Nuestro Parlamento, formando un contraste con actitudes diversas contrarias, se solidarizó también con el Gobierno del Presidente Azaña. Acabamos de escuchar la palabra elocuente del compañero Marcelino Domingo, prestigio del Parlamento Español; acabamos de escuchar la síntesis, el proceso histórico, el por qué del momento actual español, y la Legislatura nuestra, la XXXVI Legislatura, en compensación o en reciprocidad a las palabras de estímulo de don Marcelino Domingo, quiere informarle por mi modesto conducto, su breve historia, sus pobres acción, pero imbuidas de una gran responsabilidad histórica en la Revolución Mexicana: la reforma al artículo 3o. constitucional urgente para que las futuras generaciones no caigan en la encrucijada de las derechas; la reforma al artículo 78 federal del trabajo, actitud definida y fuerte de esta gloriosa Legislatura, a la que en suerte me tocó pertenecer. La actitud de la XXXVI Legislatura en momentos dramáticos de México, que tuvo la virilidad y tuvo la conciencia y tuvo la responsabilidad de que en aquellos momentos de desconcierto para los profanos que nada saben de la Revolución, supo constituirse en la base, en el sostén legal de la figura más grande de la historia de México: el Presidente Cárdenas. (Aplausos.)

Pocas son, si se quiere, las acciones, los actos legislativos de la XXXVI Legislatura, tales como la Ley de Expropiación, que tanto tumulto y tanta gritería conservadora y reaccionaria acaban de armar en México. Nosotros, don Marcelino Domingo, recogemos sus palabras, nos sentimos más responsables que nunca, sabemos que a pesar de que la Revolución Mexicana tiene veintiséis años la Revolución Mexicana, como toda revolución, no ha terminado. Sabemos que la revolución es un estado permanente para buscar una mejor equidad social Hoy nos sentimos más que nunca responsables, porque comprendemos que ha llegado la hora histórica en el mundo, en que no es posible ya tomar actitudes cobardes, actitudes neutrales; porque comprendemos que al fin, compañeros, la guerra ya no es la guerra santa llena de sacrificios y de tragedias, ya no es la guerra internacional provocada sólo por actitudes de amor propio de las nacionalidades; sabemos, don Marcelino, sabemos, señor Embajador de España, que en los actuales momentos la contienda española es la contienda del mundo. La contienda española ha traído - ya era necesario - el choque inevitable, inaplazable de dos teorías, de dos tácticas feroces, de las cuales tendrá que surgir la libertad definitiva para los trabajadores del mundo. (Aplausos nutridos.)

Compañeros diputados: Se podrá acatar desde cualquier ángulo irresponsable la actitud pura y diáfana en materia de Derecho Internacional del Gobierno que preside el señor Presidente Cárdenas, se podrán atacar los actos de nuestra Legislatura; pero a los que tal hacen, a los que todavía piensan que el arte debe ser el arte por el arte; a los que todavía no quieren comprender que la política es sólo un medio táctico para llegar a una finalidad económica; a los que están acostumbrados a sonreír escépticos frente al movimiento de masas en México; a los que nada quieren saber ni comprender de este nuestro movimiento amado; a los que todavía sonríen y creen optimistamente en el triunfo del fascismo español, nosotros, desde esta tribuna, ennoblecida por mártires, debemos afirmarles: son ya dos actitudes ineluctables, son ya un choque de tendencias, es ya un instante ineluctable. México, la XXXVI Legislatura, el pueblo nuestro, ha tomado su papel, ha tomado su actitud y está cumpliendo con su deber en la barricada del proletariado; y si España polariza ahora la emoción del mundo; y si España, como lo dice Marcelino Domingo, ya no es la patria para españoles, sino es la segunda patria espiritual para los que soñamos y pensamos y luchamos en la justicia proletaria, entonces reafirmemos una vez más, digamos una vez más: ¡estamos en nuestro papel! No lo eludamos por la razón humana de que el derecho internacional retroceda. Estamos respaldados por las mayorías trabajadoras de México, Y a los que todavía creen que es posible desviar la lucha de los trabajadores, a los que todavía sientan pánico por la lucha de clases, a los que todavía creen que es posible contener el movimiento de las muchedumbres doloridas y angustiados por la miseria, digámosle que no sonrían escépticos, que no sueñen con un triunfo fantástico. Decía Romain Roland, que en esta lucha sangrienta, feroz, cruel, se oirá el clarín de la victoria, se oirá, se escuchará por todas las campiñas del mundo el canto triunfal; pero ese canto, ese clarín victorioso se escuchará en el campo de los trabajadores del mundo (Aplausos.)

El C. Presidente: ¿Algún ciudadano diputado o senador desea hacer uso de la palabra. (Voces: ¡No!)

Se suplica a la misma Comisión designada con anterioridad, se sirva acompañar a su salida del salón al C. Marcelino Domingo.

No habiendo otro asunto de qué tratar, se levanta la sesión. (A las 13.48.)

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JOAQUIN Z. VALADEZ.