Legislatura XXXVI - Año III - Período Comisión Permanente - Fecha 19370310 - Número de Diario 38

(L36A3PcpN038F19370310.xml)Núm. Diario:38

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., MIÉRCOLES 10 DE MARZO DE 1937

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.

AÑO III. - PERÍODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO IV. - NÚMERO 38

SESIÓN DE LA COMISIÓN PERMANENTE

EFECTUADA EL DÍA 10 DE MARZO DE 1937

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Cartera.

3. - El C. Presidente informa de la comisión que se le confirió, respecto al asunto de los niños huérfanos españoles que vendrán al país, y propone que los gastos para su sostenimiento y educación se cubran, proporcionalmente, entre los Poderes Legislativo y Ejecutivo. A discusión esta proposición, se nombra, a moción de los CC. Garza Tijerina Julián y Mora Tovar Luis, una comisión que presente dictamen sobre el particular en próxima sesión.

4. - A propuesta del C. Mayés Navarro Antonio, adicionada por el C. Gómez Maganda Alejandro, y después de que también usaron de la palabra los CC. Mora Tovar Luis, Flores Muñoz Gilberto, Basulto Limón Fernando, López Franco Roberto, Garza Tijerina Julián y el C. Presidente, se aprobó, por mayoría, dar un voto de simpatía al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, por la labor eminentemente patriótica y revolucionaria que está desarrollando, designándose, al efecto, una comisión.

5. - Es introducido al salón el C. Diputado costarricense Manuel Mora, dándole la bienvenida el C. Presidente. Usa de la palabra aquél, contestándole el C. Gómez Maganda Alejandro, y retirándose el C. Mora acompañado de la misma comisión que lo introdujo. Se levanta la sesión.

DEBATE

PRESIDENCIA DEL

C. ANTONIO ROMERO

(Asistencia de 17 ciudadanos representantes).

El C. Presidente (a las 12.45): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Mayés Navarro (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVI Congreso de la Unión, el día tres de marzo de mil novecientos treinta y siete.

"Presidencia del C. Antonio Romero.

"En la ciudad de México, a las trece horas y quince minutos del miércoles tres de marzo de mil novecientos treinta y siete, se abre la sesión con asistencia de diez y siete ciudadanos representantes.

"Sin discusión es aprobada el acta de la sesión anterior, que se efectuó el día veinticuatro de febrero último.

"Se da cuenta a la Asamblea con los siguientes documentos en cartera:

"El Congreso del Estado de Guerrero, participa que con fecha 2 del mes en curso, inauguró su primer período de sesiones ordinarias. - De enterado.

La Legislatura del Estado de Hidalgo, avisa que el día primero de los corrientes inició su primer período de sesiones. - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala, comunica que el día 23 del mes próximo anterior, inauguró un cuarto período extraordinario de sesiones. - De enterado.

"El C. Licenciado Miguel Guevara, participa que con fecha 2 del actual se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco. - De enterado.

"El C. Doctor Víctor Fernández Manero, informa que el 27 de febrero último asumió nuevamente el Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco. - De enterado.

"El Senador Agustín G. del Castillo, remite copia de la plataforma de Reivindicaciones que presenta el Comité Municipal de Maestros Socialistas de Mazatlán, Sin., y pide se giren telegramas a los mismos alentándolos en su lucha y se haga una instancia al Gobernador del Estado para que conjure el conflicto magisterial. - Recibo, y a la Comisión de Educación.

"El C. Senador Agustín G. del Castillo, transcribe un telegrama del Comité Municipal de Maestros Socialistas de Mazatlán, Sin., en el que solicita se derogue la orden que descuenta los días de huelga a los maestros federales, y pide se haga gestiones en tal sentido ante el C. Presidente de la República y el Secretario de Educación Pública. - A la Comisión de Educación.

"El C. Diputado Mario E. Balboa R., en representación de las organizaciones obreras y

Campesinas de la Zona de Altamirano y Comitán, Estado de Chiapas, invita a esta Asamblea a que nombre un representante que asista a la inauguración de un tramo del camino que unirá a la ciudad de Comitán con la Villa de Ocosingo. - Se designa al C. Diputado Mario E. Balboa R.

"La Confederación de Ayuntamientos Constitucionales del Estado de Nayarit, comunica que con fecha 27 de febrero, el C. Gobernador de aquella Entidad la declaró solemnemente inaugurada. - De enterado.

"Los miembros de la Cooperativa de la Panadería "La Cabaña", de esta capital, que se halla clausurada por efecto de una disposición reglamentaria, piden el nombramiento de una comisión que los acompañe ante el C. Presidente de la República a fin de tratar sobre el memorial que desde hace tiempo le enviaron. - A la Comisión de Gobernación que tienen antecedentes.

"La Sección Número 22 de los Trabajadores Petroleros de la República, establecida en Agua Dulce, Ver., solicita se nombre una comisión que investigue la conducta de la Superintendencia de ese campo petrolero, que ha recibido instrucciones de la empresa propietaria en el sentido de que los empleados se abstengan de contestar las preguntas que les haga el Inspector Federal del Trabajo. - Recibo, y a la Comisión de Trabajo.

"El C. Epifanio Mendoza, presenta un proyecto para que los trabajadores de la Administración Pública disciplinen su consumo al sistema cooperativo, debiendo votar la Cámara de Diputados la cantidad de cien mil pesos para la organización de las sociedades cooperativas correspondientes. - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La señora Petronila Arrioja viuda de Carvajal, solicita pensión por los servicios prestados en defensa de las Instituciones por sus extintos hijos los CC. Pedro y Tomás Carvajal. - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"Dictamen de la Comisión Agraria que concluye con un acuerdo económico que manda se transcriba al Ejecutivo de la Unión, la solicitud que para obtener la ampliación de su patrimonio parcelario ejidal, presentaron los vecinos de Villa Alta, Municipio de Lardizábal, Tlax., con atenta súplica de que sea debidamente atendida. - Aprobado.

"Dictamen de la misma Comisión que propone se transcriba al Banco Nacional de Crédito Agrícola, para lo que proceda, la solicitud hecha por los colonos del Sistema Nacional de Riego Número 1, establecido en pabellón, Aguascalientes, pidiendoles sean devueltas las parcelas de que fueron despojados. - Aprobado.

"Dictamen de la Comisión Agraria que termina con un acuerdo económico que pide se transcriba a la Comisión Agraria Mixta del Estado de Oaxaca, la solicitud del Comité Agrario de Piedras Blancas, Ojitlán, Oax., para que se dicte resolución en el expediente agrario que le afecta. - Aprobado.

"Tres dictámenes de la Comisión de Puntos Constitucionales que concluyen con otros tantos proyectos de decreto, que sucesivamente se reservan para su votación nominal en virtud de no haber motivado debate, y por los que se concede permiso a los siguientes ciudadanos para que, sin perder su calidad de mexicanos, acepten y usen las condecoraciones que en cada caso se señalan:

"Al C. General de Brigada Manuel Avila Camacho, la Condecoración de la "Gran Cruz de Isabel la Católica", que le fue otorgada por el Gobierno de la República Española;

"Al C. Licenciado Francisco A. de Icaza y León, la condecoración "Deutsche Olimpia Enrenzeichen", de segunda clase, que el Gobierno de la República Alemana le confirió, y

"Al C. Licenciado Ramón Beteta, la condecoración de la "Orden del Sol", en el grado de Gran Oficial, que le ha sido otorgada por el Gobierno de la República del Perú.

"Se procede, en seguida, a recoger la votación nominal de los tres proyectos anteriores, los que son aprobados por unanimidad de votos. Pasan al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.

"A continuación hace uso de la palabra el C. Senador Luis Mora Tovar y manifiesta que en virtud de que se ha confirmado la noticia de que quinientos niños españoles huérfanos de la Guerra vienen a México en busca de amparo, propone que la Mesa Directiva de esta Comisión Permanente haga una representación ante el C. el Presidente de la República para que el Estado tome a su cargo esos niños y sea el único autorizado para ceder la protección de ellos a particulares o instituciones privadas, siempre que garanticen su bienestar.

"El C. Senador Antonio Romero habla en pro de la proposición anterior, la que es aprobada por la Asamblea, designándose para cumplimentarla a los miembros de la Mesa Directiva y a los CC. Representantes Luis Mora Tovar, Alejandro Gómez Maganda y Roberto López Franco.

"En seguida el C. Diputado Roberto López Franco, a nombre de la Comisión nombrada para asistir a los Congresos de Unificación Campesina que se celebraron en los Estados de Sinaloa y Sonora, informa sobre el satisfactorio resultado que para las clases trabajadores del campo tuvieron esos Congresos, e impugna los ataques de que ha venido siendo objeto el C. General Román Yocupicio, Gobernador Constitucional del Estado de Sonora, quien desarrolla una labor revolucionaria por lo que pide que esta Asamblea le dé su apoyo.

"El C. Presidente manifiesta que esta Comisión Permanente no se hará eco de los cargos injustificados que se hagan a los Gobiernos de las Entidades Federativas, y el C. López Franco pide que su informe sea sometido a la consideración de la Asamblea, la que lo aprueba.

"A las trece horas y cuarenta y cinco minutos se levanta la sesión.

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada el acta.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"La Secretaría de Gobernación envía documentos relacionados con la solicitud de pensión que presenta la señora Isabel Sánchez Juárez viuda de Corona, como nieta del Benemérito don Benito

Juárez. - Recibió y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El C. General Eduardo Hay, Secretario de Relaciones Exteriores, solicita permiso para aceptar y usar la condecoración de la Gran Cruz de Isabel la Católica que le fue otorgada por el Gobierno de la República Española." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"La Legislatura del Estado de Durango, participa que con fecha primero del actual, abrió su segundo período de sesiones ordinarias correspondiente al primer año de su ejercicio legal." - De enterado.

"La Legislatura del Estado de Oaxaca, comunica que aprueba la adición a la fracción VII del artículo 27 de la Constitución Política de la República, en los mismos términos en que fue aprobada por el Congreso de la Unión." - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La Legislatura del Estado de Tlaxcala, informa que el 24 de febrero último, clausuró su cuarto período extraordinario de sesiones." - De enterado.

"El C. Everardo Topete, participa que el día 6 del actual volvió a hacerse cargo del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco." - De enterado.

"El C. Gobernador del Estado de Tlaxcala, avisa que designó a los CC. Licenciado Gabriel Gómez Mendoza y Víctor Zempoalteca, Secretario General y Oficial Mayor del Gobierno, respectivamente." - De enterado.

"El C. Licenciado Luis Encinas jr., comunica que el día primero del mes en curso asumió la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora." - De enterado.

"La señora Felisa Vargas viuda de Martínez de Escobar, solicita pensión por los servicios que prestó a la Revolución su extinto esposo, el C. Licenciado Rafael Martínez de Escobar." - Recibió, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"El C. Marcos Herrera, solicita pensión por los servicios que prestó en el Ejército durante más de catorce años." - Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.

"La Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado de Morelos, participa que acordó desconocer al Comité Central de la misma, en virtud de la labor antiagrarista que venía desarrollando." - De enterado.

"El Comité Ejecutivo de Maestros adherido a la C. T. M., se queja de ataques a las garantías individuales cometidos por el Director General de Educación del Estado de San Luis Potosí." - Recibo, y a la Comisión de Educación.

"El Sindicato Nacional de Trabajadores Textilos y Conexos, solicita la expropiación de la fábrica de medias de seda natural "Onix, S. A.", que se encuentra en quiebra y cerrada, sin producir utilidad alguna al Estado, a los trabajadores, ni a los mismos acreedores." - Recibo, y a la Comisión de Trabajo.

"El C. Erwin Juan Hoffmann, mexicano por naturalización, solicita permiso para aceptar y usar la condecoración de la Cruz de Honor Alemana que le fue otorgada por el Gobierno Alemán." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Juan Forstner, mexicano por naturalización, solicita permiso para aceptar y usar la condecoración de la Gran Cruz de Honor Alemana que le fue concedida." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Ricardo Th. Kientzle, mexicano por naturalización, solicita permiso para aceptar y usar las condecoraciones Cruz de Hierro de Primera Clase, Cruz de Hierro de Segunda Clase y Cruz de Honor Alemana que le han sido concedidas por el Gobierno Alemán." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Everardo Spengler, mexicano por naturalización, pide permiso para aceptar y usar las condecoraciones Cruz de Hierro de Segunda Clase y Cruz de Honor Alemana que le fueron conferidas." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

"El C. Ernesto J. Wiessinger, mexicano por naturalización, solicita permiso para aceptar y usar las condecoraciones Cruz de Hierro de Segunda Clase, Decoración Por Mérito Militar del Estado de Baviera para Combatientes y Cruz de Honor Alemana que le fueron otorgadas por el Gobierno Alemán." - Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.

El C. Presidente: Señor senador y señores diputados:

La Presidencia se permite informar a esta Asamblea del resultado de la comisión que fue integrada por la Directiva de la Comisión Permanente y otros compañeros diputados y senadores, para entrevistar al señor Presidente de la República, con el objeto de tratar el asunto relativo a los huérfanos españoles que van a venir al país. Me permití manifestar al señor Presidente de la República que el señor Senador Mora Tovar había presentado una iniciativa, que había sido aprobada por la Comisión Permanente, en el sentido de que en lugar de que las instituciones privadas de beneficencia o los particulares, especialmente extranjeros, se encargaran de la protección a esos niños huérfanos, fuera el Estado exclusivamente, quien tuviera a su cuidado el sustento y educación de ellos, en virtud de que en muchas ocasiones se han notado deficiencias en la manera de obrar y actuar de esas instituciones privadas, y que ha sido necesario que la Beneficencia Pública sea la que controle a esas instituciones.

Por otra parte, expuse con toda franqueza el sentir de la Comisión Permanente respecto de ese asunto, indicando que había cierta corriente de egoísmo en algunos elementos españoles, que querían substraer a esos niños del control del Gobierno de México, evitando que él se hiciera cargo de ellos, tal vez porque fueran esos niños a imbuirse en la ideología revolucionaria mexicana, y que esa misma corriente egoísta pretendía que esos niños en cuanto terminara el conflicto español se regresaran a España sin que realmente hubieran tenido contacto con nosotros, es decir, con el pueblo mexicano; manifesté igualmente, que seguramente era una fuerte carga para el Gobierno y una fuerte erogación para poder atender a esos niños huérfanos, de España, pero que había determinados medios que pudieran solventar el importe de la subsistencia y educación de los mismos niños.

El señor Presidente tuvo la amabilidad, como siempre, de escucharme y escuchar la opinión de la Comisión Permanente en ese sentido y la proposición se había aceptado en la misma Asamblea, y me manifiesto que efectivamente a su conocimiento habían llegado diferentes informes en el sentido de que querían hacer la distribución de esos niños entre particulares, pero que el Gobierno de México no debía de consentir en que se hiciera ese reparto de niños entre particulares, pero que el Gobierno de México no debía de consentir en que se hiciera ese reparto de niños como si se tratara de bienes; que solamente el Estado sería el que se encargara de la educación de esos niños, sin preferencia a la educación de los niños mexicanos, para que no se fuera a sufrir el ataque que podría venir de que por qué el Gobierno Mexicano atendía a quinientos niños españoles cuando había un número igual de mexicanos que no tenían esa atención preferente. De manera que la Secretaría de Educación se encargaría de resolver ese problema. Pero también el señor Presidente, con muy buen tino, sugirió la idea de que las Cámaras de Senadores y Diputados, ya que en su seno - en la Comisión Permanente - había surgido esa bella iniciativa, que por humanitarismo y para significar que las dos Cámaras están unidas y solidarizadas en esos pensamientos de elevada humanidad, deberían también cooperar con el Ejecutivo, a fin de que el presupuesto que ya se estaba formulando para poder atender a esos niños huérfanos, fuera cubierto por el Poder Legislativo y por el Poder Ejecutivo. Que eso sería una demostración de desprendimiento de parte de esos dos Poderes y de cada uno de los senadores y diputados; que el presupuesto no montaría a una cifra cuantiosa, sino que, por el contrario, él calculaba que con unos doscientos cuarenta mil pesos anuales podría muy bien darse atención a ese problema; y que proponía que esa partida fuera distribuída equitativamente entre ambos Poderes.

Desde luego manifesté al Jefe de la Nación que con todo gusto haría del conocimiento de ustedes su proposición, y creo, señores senadores y diputados, que nosotros debemos acogerla con toda fe y entusiasmo y sin reservas. Es una cantidad que puede destinarse perfectamente a esa atención, y poco significa en relación con la cantidad mensual que pudiera deducirse del presupuesto de nuestras respectivas Cámaras. Sujeto a la consideración de todos los compañeros la proposición del señor Presidente de la República; y nosotros, ya que hicimos esa iniciativa ya que la acogimos con verdadero calor, debemos unirnos a ella y decirle al señor Presidente y a la opinión pública también, que estamos dispuestos a colaborar, no sólo de palabra, sino con hechos, a resolver el problema en que está de por medio el nombre de México.

El C. Mora Tovar: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tienen usted la palabra.

El C. Mora Tovar: Considerando la buena voluntad del señor Presidente para resolver en forma favorable y decorosa el asunto acerca del cual acaba de informar el compañero Romero, yo me permito proponer a la consideración de la Comisión Permanente que la parte que le corresponde al Poder Legislativo de los doscientos cuarenta mil pesos fijados por el señor General Cárdenas para la atención de los huérfanos de España, se reparta equitativamente entre las Cámaras de Diputados y de Senadores, fijando esa equidad mediante el presupuesto que cada una representa. Tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores se tienen partidas globales de las cuales puede disponerse a fin de tomar esa aportación, y en caso de que las Comisiones de las mismas Cámaras, yo me permito proponer que proporcionalmente también se nos haga una disminución de las dietas a gastos de representación hasta completar la parte que corresponda de los doscientos cuarenta mil pesos.

El C. Garza Tijerina: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Tijerina.

El C. Garza Tijerina: Para secundar la proposición del compañero Mora Tovar y pedir a la Presidencia que nombre una Comisión que se encargue de presentarnos en la próxima sesión de Permanente la parte proporcional que corresponda a ambas Cámaras y el porcentaje con que cada uno debemos

contribuir, en la inteligencia de que todos nos vamos a prestar esta gran obra.

El C. Presidente: La Presidencia se permite someter a la consideración de la Asamblea la Proposición que se hace en el sentido de aceptar...

El C. Mora Tovar: Pido la palabra. Si la Asamblea me lo permite, me adhiero a la proposición del compañero.

El C. Presidente: La Presidencia se permite proponer a la Asamblea la primera proposición, de que se acepte desde luego, sin reservas, lo dispuesto por el señor Presidente de la República, respecto a la colaboración del Poder Legislativo para el Poder Ejecutivo, a fin de resolver el problema de los niños huérfanos españoles, en su parte económica. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. ¿Se aprueba? A p r o b a d a. Se somete igualmente a la consideración de la Asamblea la proposición de los compañeros Mora Tovar y Garza Tijerina de designar una comisión que se encargue de presentar en la sesión próxima, el proyecto de presupuesto de colaboración económica de ambas Cámaras. Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestarlo. Aprobado. Se nombra en comisión a los compañeros Mora Tovar, Mayés Navarro y Garza Tijerina.

El C. Presidente: ¿Algún ciudadano diputado o senador desea hacer uso de la palabra?

El C. Mayés Navarro Antonio: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mayés Navarro Antonio: Compañeros de la Comisión Permanente: para todos ha de ser ya conocido el caso de una nota publicada en el periódico "Ultimas Noticias", de ayer en la tarde, sobre una aseveración del compañero Rafael Silva Alvárez acerca de nuestro parecer y nuestra opinión en la conducta seguida por el actual Comité Ejecutivo Nacional de Partido Nacional Revolucionario. Afortunadamente, el mismo compañero Silva hizo notar en los diarios de hoy, que había algunos detalles erróneos en dicha información y que él por ningún motivo quiso referirse al señor Licenciado Barba González, sino a algunas otras irregularidades que él afirma existen. Aun cuando la rectificación está hecha, considero yo oportuno hacer algunas consideraciones sobre la labor benéfica que ha venido desarrollando el actual Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario.

El Partido Nacional Revolucionario, en el período que tiene de actuar el actual Comité, ha intensificado principalmente la labor social y dado ayuda efectiva a las masas que integran dicho Partido, tanto en el orden económico como en el orden cultural y el de educación física así como en el obrero. Las distintas Secretarías del Comité Ejecutivo Nacional de Partido Nacional Revolucionario han entrado de lleno a la acción, dejando los programas teóricos a la vera de sus actividades, en el campo preciso de las realizaciones. El Partido Nacional Revolucionario está encajando ya su acción dentro de todos los órdenes revolucionarios de la vida del país, y los beneficios que ha llevado a grandes conjuntos de gente necesitada en el país son la mejor prueba de esta labor.

Por tal razón yo considero que, al margen ya del incidente suscitado en los periódicos de ayer y de esta mañana sobre la conducta del Comité Ejecutivo Nacional; al margen de lo que pudo haber dicho uno de nuestros compañeros de Permanente, o pudo no haber dicho, quisiera yo que únicamente y por lo que se refiere a la labor desarrollada por el mismo Comité Ejecutivo en beneficio de las organizaciones obreras y campesinos y de los grupos juveniles, así como también en beneficio de la educación física y de las organizaciones de mujeres, procurando su liberación económica, demos una aprobación a la labor que este Comité ha venido desarrollando y aprobemos un voto de simpatía para los demás miembros, que no siendo el que habla, integran el Comité Ejecutivo del Partido Nacional Revolucionario.

Yo espero de la solidaridad de todos los compañeros diputados y senadores que apoyarán esta solicitud mía, porque, efectivamente, en todos los sectores del país se ha venido notando que nuestro instituto, que nuestro Partido, ha dejado ya el terreno de las promesas para colocarse en el campo de las realizaciones, en el campo de las actividades sociales en bien verdaderamente del país

El C. Mora Tovar Luis: Pido la palabra:

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mora Tovar Luis: He pedido la palabra para fundar mi voto, en este caso, voto negativo, porque considero que si bien es cierto que el personal de Secretarios que constituyen el Comité Ejecutivo del Partido Nacional Revolucionario, son insospechables en su acción, tanto en el orden social como en el orden político, también es cierto que la Comisión Permanente, como representativa de un Poder, que es el primer Poder del país, no debe darle un voto de adhesión o de simpatía al Partido que, sobre todo en estos momentos, no es sino una entidad democrática que debe estar enteramente al margen de las instituciones en el orden constitucional. Si la obra del Partido Nacional Revolucionario ha sido meritoria; si la actuación de todos y cada una de las Secretarías del Comité Nacional es del todo plausible; si el Instituto político máximo nuestro está desarrollando una labor por todos conceptos meritoria; si sus componentes en su obra de unificación con el régimen y en su obra de prestigio con el mismo no han cesado de laborar empeñosamente, yo estimo, compañeros, que es al Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Senadores y al Bloqueo Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados a quienes compete dar el voto de simpatía tan amplio como se quiera, pero nunca a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, porque siendo ésta parte integrante del Gobierno y estando en vísperas de elección, sancionando de antemano la obra del Partido daríamos motivo a que la opinión pública nos considerase solidarizados con él en la parte política; y hay que tomar en cuenta que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. como representativa de un Poder, debe estar en el más alto solio de la serenidad. Por eso mi voto será negativo.

El C. Presidente: Tienen la palabra el Diputado Gómez Maganda.

El C. Gómez Maganda: Difiero tanto del compañero Mayés Navarro como del señor Senador Mora Tovar en las exposiciones anteriores: del compañero Mayés Navarro, porque estoy de acuerdo en toda su argumentación y difiero única y exclusivamente en que el voto de simpatía que pidió fue de antemano con una exclusión que no debe permitirse: la de él.

Arguyendo con las mismas palabras del compañero Mayés y entrando un poco al análisis, la labor de la Presidencia del P. N. R. y del Secretariado, es, en mi modesta opinión, plausible. Secretaría de Acción Agraria - y lo estoy diciendo en el dintel de una despedida, sin suspicacia - ha desarrollado una formidable acción de acercamiento y de solución de los conflictos agrarios. La Secretaría de Acción Educativa, a cargo del compañero Flores Muñoz, se ha significado, sobre todo en La Laguna, por su labor intensamente social, por su labor intensamente benéfica no solamente para el régimen sino para las grandes masas que lo sustentan. La labor del compañero Bosques en la Secretaría de Prensa y Propaganda, la labor de Pérez H., organizando sindicatos y organizando también a la mujer mexicana - último caso en mi Estado - , y para no seguir citando, porque citar es excluir, la labor en conjunto de todo el Comité Ejecutivo del Partido Nacional Revolucionario es, en mi modesta opinión, plausible y coherente con la actitud dinámica y benéfica para el país del régimen que preside el señor General Cárdenas.

La diferencia, en mi opinión, que el que habla tienen con el Senador Mora Tovar, estimable y querido compañero, es por lo que respecta al prejuicio que pudiera crearse en el público, de que la Permanente concediera, en puertas de una elección democrática, un voto de confianza al Comité Ejecutivo, prejuzgando, y además, que siendo la Permanente uno de los Poderes que integran el Gobierno Federal, esto se prestaría a algunas consideraciones o a algunas suspicacias.

Yo creo, compañeros miembro de la Comisión Permanente, en la solidaridad absoluta que nadie duda, desde luego, de los tres Poderes, y considero que la Comisión Permanente, integrada por representantes de las dos Cámaras, es la síntesis precisamente de los dos Bloques, como voluntad soberana del Poder, pero voluntad soberana también de los Bloques , del Partido Nacional Revolucionario. Por eso me adhiero a la proposición del compañero Mayés Navarro. Sustento el mismo criterio, pero al pedir que sea votada esta demostración de simpatía y confianza al Partido, quiero que se salve la exclusión y que sea un voto unánime para el Comité Ejecutivo y para el Presidente Barba González. Es todo lo que tengo que exponer.

El C. Flores Muñoz Gilberto: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Flores Muñoz Gilberto: Compañeros: mi calidad de miembro del Comité Ejecutivo Nacional me obligo a hacer, en primer lugar, esta aclaración: si yo respaldo y estoy de acuerdo con la proposición del compañero Mayés Navarro, no es de ninguna manera por la satisfacción que a mí personalmente y como miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido pueda causarme un voto de simpatía para este organismo. Repito, si me adhiero a la proposición del compañero Mayés Navarro, es porque tengo la íntima satisfacción de que se hace justicia al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, y muy especialmente al señor Licenciado Silvano Barba González, Presidente del mismo, con quien todos los miembros, es decir, todo el Secretariado del Comité estamos absolutamente solidarizados; reconocemos en él una absoluta modestia, una absoluta lealtad al señor Presidente de la República, y una rectitud también absoluta en todos sus actos.

El compañero Mora Tovar decía que este voto, en caso de que se dé, debe tratarse en los Bloques. Yo creo que eso es cuestión de mera fórmula, porque nosotros, actuando en el Bloque, actuando en la Cámara o actuando en el Permanente, somos miembros activos del Partido Nacional Revolucionario. Así es que nosotros, para respaldar al organismo que nos ha formado, no debemos fijarnos si es la Permanente, si es el Bloque o si es la Cámara la que dé este voto de confianza. Lo que debemos de tomar en cuenta es si en realidad el Comité Ejecutivo Nacional merece ese respaldo de la Comisión Permanente. Como seguramente está en la conciencia de todos y cada uno de los compañeros, y no solamente de los compañeros diputados y senadores sino en la de fuertes núcleos de obreros y campesinos en el país, que, como caso insólito, en la lucha que se avecina, el Partido Nacional Revolucionario va por nuevos derroteros absolutamente democráticos, haciendo una política de puerta abierta a las masas obreras y campesinas, nosotros debemos haciéndonos eco de los campesinos y de los obreros, respaldar y darle un voto de simpatía y de confianza al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, porque en esta forma seguramente que interpretamos el sentir nacional. No importa que esté en puerta una elección; si los obreros han visto desde las convocatorias, que el Partido Nacional Revolucionario va en está vez con toda lealtad hacia ellos mismos ¿por qué vamos a prejuzgar que mañana o pasado el Comité Ejecutivo Nacional del Partido vaya a cambiar el derrotero que se ha trazado? Repito, la garantía más grandes descansa precisamente en la personalidad del señor Licenciado Barba González, porque nadie puede negar que es uno de los colaboradores más sinceros del señor Presidente de la República y uno de los más modestos.

Así pues, yo me uno a la proposición del compañero Mayés Navarro y espero confiadamente en que todos los miembros de la Comisión Permanente aprobarán sin reserva alguna el voto de simpatía que se ha pedido para el Comité Ejecutivo del Partido Nacional Revolucionario, a cuya cabeza está el señor Licenciado Barba González.

El C. Gómez Maganda: ¿Se adhiere usted a la proposición del compañero Mayés Navarro, o a la mía que no admite exclusión?

El C. Flores Muñoz Gilberto: A la del compañero Gómez Maganda.

El C. Basulto Limón Fernando: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Basulto Limón Fernándo: Si bien es cierto que la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión es un órgano constitutivo del Poder Público, también es cierto, y creo que todos nosotros así lo consideramos y así lo sentimos, que la comisión Permanente está integrada por elementos representativos de la conciencia popular, por elementos representativos de la conciencia revolucionario de la República; y creo que nuestro deber de revolucionarios es despejar las suspicacias perversas, las alarmas injustificadas que, con motivo de este incidente, han estado provocando los enemigos de la Revolución.

Necesitamos fijar con toda franqueza cuál es la posición nuestra frente a este incidente. Yo sinceramente no creo que se trate del asomo de una maniobra política en contra del Presidente del Partido Nacional Revolucionario, ni en contra de alguno de los elementos que integran el Comité Ejecutivo Nacional del mismo; porque está en el concepto revolucionario del país que estos elementos, que estos funcionarios del Partido han venido sirviendo sus puestos con toda honestidad, sin apartarse para nada de una norma inquebrantable de lealtad al señor Presidente de la República, y de cooperación a la causa del pueblo. Yo creo por esto que este incidente solamente ha sido provocado por una torpe ligereza, y nosotros, compañeros, creo que debemos secundar la proposición del señor Diputado Mayés Navarro, con la aclaración que con toda justicia ha hecho el compañero Gómez Maganda, dando un voto de simpatía a los funcionarios directores del Partido Nacional Revolucionario.

El C. López Franco Roberto: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. López Franco Roberto: Las declaraciones del señor Diputado Silva Alvárez, manifestando que había auscultado el sentir de los quince diputados que tenemos el honor de formar parte de la Comisión Permanente, fueron ya rectificadas en su forma esencial por los diarios matutinos, y solamente pedí la palabra para hacer la siguiente aclaración: yo sí he auscultado el sentir de la mayoría de los diputados que integramos la Comisión Permanente, y ninguno de ellos piensa de acuerdo con la declaración del compañero Silva Alvárez. Todos tenemos la parte de responsabilidad que nos corresponde como miembro del Partido Nacional Revolucionario y al de su digno Presidente y del Secretariado, entre los que se destaca dignamente nuestro compañero Antonio Mayés Navarro. Por lo tanto, yo sí quiero que la prensa tome esta declaración mía: yo sí he auscultado el sentir de los compañeros diputados y ninguno está de acuerdo con esas declaraciones; las rechazamos. Conocemos al compañero Silva Alvárez y sabemos que es un hombre bueno y creemos que ha habido una mixtificación en este asunto, que no se interpretaron sus palabras tal cual él las dijo; pero si hubieran sido dichas por él, las rectificamos en toda su forma, y declaramos que nos solidarizamos con la actitud actual del Comité Ejecutivo Nacional, porque ya lo han expuesto brillantemente Mayés Navarro, Basulto Limón, Flores Muñoz y Gómez Maganda; el Partido Nacional Revolucionario, compañeros, está en la actualidad cumpliendo su misión histórica.

El C. Mora Tovar: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mora Tovar: Como anteriormente sólo pedí la palabra para fundar mi voto personal, quiero únicamente hacer algunas aclaraciones que deben servir para que se norme también mi actitud personal en este asunto. Yo estimo, compañeros, que si hemos venido a este recinto porque el Partido Nacional Revolucionario, nos convocó, al llegar a este recinto y transformarnos de candidato triunfantes en funcionarios públicos, hemos obtenido una doble personalidad: la de miembros del Partido Nacional Revolucionario, de la que estamos investidos dentro de los Bloques camerales, y la personalidad de representantes del pueblo, que nos impone el deber de considerarnos por encima de todas esas pasioncillas políticas que hacen que porque un compañero diputado dijo que no están bien determinadas cosas del Partido, se mueva todo el Poder Legislativo para dar una satisfacción al Partido mismo.

Compañeros: Yo estimo que precisamente porque somos amigos del General Cárdenas, que precisamente porque nos sentimos estrechamente vinculados con él, es en las horas amargas cuando debemos demostrarle esa adhesión, y en momentos como éste colocarnos en el papel que nos corresponde, de funcionarios públicos, para no descender a las intrigüelas de la política de partido, así esas intrigüelas vayan en contra del Jefe del Partido mismo, porque nosotros, como Comisión Permanente del Congreso de la Unión, tenemos una personalidad de tal manera augusta, de tal manera alta, que nos impone el deber de apartarnos de todas esas cuestiones políticas.

Estas son las cosas por las que voy a votar en contra y me refiero únicamente a mi opinión personal.

El C. Mayés Navarro: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Mayés Navarro: Pedí nuevamente la palabra, compañeros, únicamente con el objeto de hacer una aclaración a lo que el compañero Mora Tovar acaba de decir. Yo dije en mis palabras que pedía este voto de simpatía a la vera, al margen del incidente suscitado con motivo de la publicación de la prensa; que mi proposición no se debe a pequeños detalles de fondo político, sino a la labor eminentemente social y cultural que ha venido desarrollando el actual Comité Ejecutivo Nacional.

El C. Garza Tijerina: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Tijerina.

El C. Garza Tijerina: Compañeros: Al enterarnos nosotros desde ayer de las noticias publicas acerca del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, en particular del señor Presidente, y al ver ahora la rectificación que se hizo en los periódicos, nos reunimos en la Cámara de Senadores, comentando, como es natural que se haga y como lo hacemos siempre que se trata de noticias de este orden, de esta trascendencia, quienes andamos en la política militante de una manera activa y no como simples

espectadores, y allí, sin apasionamientos de ninguna clase, en calma, sin tendencia ninguna de ataque al Presidente del Partido, ni mucho menos a los compañeros Secretarios, de los cuales algunos están presentes, y otros que no lo están nos merecen igual consideración, opinamos, como lo ha expresado el compañero Mora Tovar, a quien hasta en estos momentos saludamos, porque no fue él quien estuvo en la Cámara de Senadores, comprendimos, consideramos todos, que era improcedente que la Permanente diera un voto de confianza, porque un compañero diputado, por muy respetable que sea, emitió opinión particular, que al día siguiente rectificó. En este sentido, creemos nosotros, pensamos los compañeros que allí estuvimos haciendo comentarios, que estas cosas no se deberían tratar en la Comisión Permanente, ni en los bloques. No creemos que una noticia de esa importancia vaya a mover a un Bloque a dar un voto de simpatía. Pensamos, y lo estoy repitiendo en este momento, que cuando el Presidente del Partido fue nombrado, y cuando se nombró al Secretariado, el Bloque de la Cámara de Senadores, y el de la Cámara de Diputados no sé lo hizo igual, le hizo una invitación, se le recibió con toda atención y se le dijo que su nombramiento, igual que el del Secretariado, se veía con plena simpatía. Y estamos en el mismo terreno: no ha hablado antipatía, no ha faltado simpatía. ¿Por qué vamos a repetir ahora el voto de adhesión y simpatía¿ En este sentido opinamos. Si cree sincero esto, me halagaría; si no, los compañeros pueden interpretarlo como gusten; pero nosotros, yo de mi parte, no creo que proceda que la Permanente dé un voto de simpatía por la primera noticia que salga en un periódico. En este sentido fundo mi voto negativo.

El C. Gómez Maganda: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene usted la palabra.

El C. Gómez Maganda: Creo que después de la aclaración del compañero Mayés Navarro, se viene por tierra la argumentación del Senador Garza Tijerina, similar a la del Senador Mora Tovar; esto es, la aclaración del compañero Mayés Navarro precisa el punto a debate. No se pide el voto de simpatía tomando en cuenta como motivo fundamental las declaraciones, rectificadas hoy, del Diputado Silva Alvarez; se pide el voto de simpatía por la actuación eminentemente revolucionaria e innovadora del Comité Ejecutivo Nacional del Partido, desde los días de su iniciación, y sabe el señor Garza Tijerina que el que habla tenía entonces el honor de ser el Presidente del Bloque de la Cámara de Diputados. En la misma forma le manifestamos al señor Licenciado Barba González la simpatía que tenía la Cámara de Diputados por su advenimiento a la Presidencia del Partido Nacional Revolucionario; pero hecha la aclaración del compañero Mayés Navarro, Precisada por mí, y aclarado que merece el voto de confianza y de simpatía es lo que hasta en la prensa se ha elogiado tanto, como abrir las compuertas de una política sectarista para dejar entrar a los trabajadores sin ningunos diques. Las declaraciones del Partido Nacional Revolucionario, a raíz de la integración del Comité Ejecutivo Nacional fueron de tal suerte alagadoras y fueron de tal suerte benéficas para la política que sustenta actualmente el Partido, que recuerdo yo que "El nacional Revolucionario" hizo una encuesta, y no hubo opinión alguna que no se emitiera en favor de esa política de puertas abiertas y de casa de cristal, diciendo con el lugar común, que no fuera comentada favorablemente por los sectores obreros y campesinos.

La política y la acción en el terreno social posterior a la declaración que estoy citando, ha venido a robustecer y a precisar que no fue una cosa romántica o de tirada literaria la que hizo que el P. N. R. hiciera aquellas declaraciones; se comprueba y se constata con la actuación posterior. Por esta actuación posterior, que ya he citado en mis palabras iniciales, vuelvo a reforzar la proposición del voto de simpatía al Comité Ejecutivo Nacional y al Licenciado Barba González.

Hecha esta aclaración, yo cero que volver a insistir o bordar sobre el asunto Silva Alvárez, es perder lamentablemente el tiempo, ya que el motivo total, el motivo fundamental está precisado.

El C. Romero Antonio: Señores diputados y senadores: Pecaría yo de falto de sinceridad y de valor civil si no expresara, como el compañero Tijerina y como el compañero Mora Tovar, cuál es mi manera de pensar a este respecto, no como Presidente de la Comisión Permanente, sino como ciudadano y como miembro del Partido Nacional Revolucionario.

Cuando el señor Licenciado Barba González y todo el Secretariado actual del Partido Nacional Revolucionario tomó posesión de sus respectivos cargos, yo fui precisamente quien le dio su salutación muy merecida al Licenciado Barba González. Fue el Bloque de la Cámara de Senadores quien recibió al Licenciado Barba González para manifestar de una manera sincera y espontánea cuál era nuestra apreciación respecto a ese cambio de cosas, de personas y procedimientos en el Partido Nacional Revolucionario. Entonces expusimos, y lo seguiremos exponiendo y sosteniendo con toda fe y con toda verdad, que el Licenciado Barba González llegó al Partido sin camarillas, sin compromiso políticos personales presentes ni futuros, sino que su actuación se concreta a cumplir exactamente con su deber dentro de los postulados revolucionarios, dentro de los estatutos del Partido y dentro de la conducta ejemplar que ha marcado el General Cárdenas a nuestro actual régimen. Esto lo seguimos sosteniendo.

Veo claramente que en el sentir de todas los diputados y senadores siguen viviendo esos conceptos, y siguen de una manera terminante aprobando la conducta del Comité Ejecutivo Nacional del Partido. No sólo son palabras, sino hechos, pues cuando he recorrido los pueblos, siempre he exaltado la labor del expresado Comité del Partido. De manera que es una cosa perfectamente aceptada; es un axioma que no puede exigirse demostración, ni sujetarse a discusión, la actitud y actuación del Partido. Pero hay que ver por qué el Bloque de la Cámara de Senadores recibió al Licenciado Barba González para expresarle entonces de una manera clara y precisa cuál era nuestro sentir, justamente porque son los Bloques los que deben tener esa relación íntima con el Partido Nacional. Revolucionario, supuesto que a él pertenecen.

Quiero hacer la aclaración de que nuestro voto, el mío personal, negativo para la emisión de ese voto de simpatía y aprobación en favor del Licenciado Barba González, no contradice en lo más mínimo la tesis sustentada anteriormente acerca de la aprobación de su conducta, ni contradice la labor patriótica que está desarrollando el Partido Nacional Revolucionario, sino que únicamente se refiere ese voto negativo a las disposiciones legales vigentes que debemos observar. La Constitución General de la República, en lo que respecta a las facultades y atribuciones de la Comisión Permanente, no dice nada absolutamente de partidos; no nos dice que nosotros actuemos en relación con determinados partido, ni que demos votos de simpatía o de reprobación a determinada agrupación política; la Constitución General de la República es muy precisa respecto al funcionamiento de la Comisión Permanente, y en manera alguna nos señala nuestra conducta en relación con nuestros partidos de origen. De manera que nosotros debemos, si queremos ratificar - que no es necesario en mi concepto - esa confianza al Partido, puesto que no ha perdido la confianza que tiene, no solamente en las Cámaras sino en la opinión pública debemos ir a nuestros Bloques y expresar nuestro sentir, que es el mismo que expresamos cuando el señor Licenciado Barba González se hizo cargo de la Presidencia del Partido Nacional Revolucionario. Yo creo que si obramos de manera recta y sincera, este voto de simpatía y de confianza, en caso de que fuera necesario, debemos emitirlo en los Bloques y no en la Cámara ni en la Comisión Permanente, por que las facultades que la Constitución señala no se refiere a partidos Político. Esa es mi opinión, señores diputados y senadores, y vuelvo a ratificar que todos los aquí presentes estamos solidarizados con el Partido y con los componentes del Comité Ejecutivo y nuestra negativa no puede significar reproche para ellos o que nos unamos a esas declaraciones que de una manera vaga e imprecisa han aparecido en la prensa, que un día se dicen y al día siguiente se contradicen el mismo autor que las propuso. Yo creo que este es un asunto de seriedad, y precisamente mi voto negativo es porque el voto de simpatía que aquí aprobáramos sería improcedente, ocioso y antilegal.

El C. López Franco: Pido la palabra. Considerando que la opinión personal de un miembro de la Comisión Permanente hecha a la prensa, dicha por radio, llega a todos los confines de la República, como miembro del Partido Nacional Revolucionario, considerando injusta esta aseveración, yo no estoy de acuerdo con lo que dice el señor Presidente y el señor Senador Garza Tijerina de que en una forma vaga e imprecisa se ha hecho. La prensa lo llevó a todos los ámbitos de la República y la prensa tiene la obligación de llevar nuestra opinión a todas partes, para que vean que no estamos de acuerdo los miembros de la Comisión Permanente con esas aseveraciones; por lo que creo que debe llevar nuestro voto de simpatía que no considero antilegal y que hasta hipócrita no dar ese voto, por las siguientes razones:

Todo el mundo sabe que pertenecemos al Partido Nacional Revolucionario; todo el mundo sabe que militamos en todas las actuaciones y en la esfera política del Partido; que somos sostenes del propio Partido; que vamos adonde el Partido nos manda; y querer decir a la opinión pública que la Comisión Permanente no está con el Partido Nacional Revolucionario. . . .(Voces: ¡No se ha dicho eso¡) Bueno, me equivoqué y rectifico: querer decir que no se puede dar un voto de simpatía al Partido, no lo tomaría en serio la opinión pública. En las calles de México se comentaban, en los sectores políticos, las declaraciones del Diputado Silva Alvárez. Es justo que la prensa también publique las declaraciones del compañero Mayés Navarro y la opinión de nosotros . así pues, pido con todo respeto a nuestro Presidente que se ponga el asunto a votación.

El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se considera suficientemente discutido el asunto. Los que estén por la afirmativa se servirán manifestando. Sí se considera. Se procede a la votación.

El C. Mora Tovar Luis: Pido votación nominal. (Voces: ¡Sí¡)

El C. Secretario Mayés Navarro: Se procede a la votación nominal por orden de la Presidencia. Por la afirmativa.

El C. Secretario Avila Camacho: Por la negativa. (Votación.)

El C. Secretario Mayés Navarro: ¿ Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Avila Camacho: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa. (Votación.)

El C. Secretario Mayés Navarro: Por la afirmativa votaron 11 ciudadanos representantes.

El C. Secretario Avila Camacho: Por la negativa votaron 5 ciudadanos representantes.

El C. Garza Tijerina: Me permito aclarar que fueron 6 los votos emitidos por la negativa.

El C. Presidente: Por mayoría de votos quedó aprobada la proposición del compañero Mayés Navarro, modificada por el compañero Gómez Maganda, y se designa en comisión a los compañeros Mayés Navarro, Avila Camacho y Gómez Maganda.

El C. Mayés Navarro: Ruego a la Presidencia incluya también a un senador.

El C. Presidente: Queda designado también el Senador Basulto Limón para comunicar el voto de simpatía al Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario.

¿Hay algún ciudadano, diputado o senador, que desee hacer uso de la palabra?

- El mismo C. Presidente: Estando a las puertas del salón el ciudadano diputado costarricense Manuel Mora, se suplica a los ciudadanos Diputados Gilberto Flores, Avila Camacho y López Franco, se sirvan introducirlo al salón. Se hace igual súplica al C. Senador Loaiza.

(La Comisión cumple su cometido.)

El C. Presidente: Señor diputado costarricense Manuel Mora; señores senadores: La Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibe fraternalmente al compañero Diputado

Manuel Mora, uno de los representantes populares de una república hermana, la República de Costa Rica, y estima la Comisión Permanente que este acto es de recíproco honor para dos pueblos hermanos, para dos pueblos de la América que deben vivir una existencia de completa interdependencia, de absolutismo y profunda comprensión, de recíproco respeto a sus instituciones y a sus regímenes, aceptando el glorioso precepto de "no intervención" propuesto por México y aceptando en la Conferencia de Buenos Aires, glorioso principio de no intervención que significa la armonía y la paz definitiva entre los países de nuestro Continente.

¡Qué bello espectáculo presenta la América ante la política desastrosa ante la política de catástrofe de países imperialistas de otro Continente!

Al expresar a usted nuestra sincera salutación, creo oportuno expresar también cuál ha sido la actitud del Parlamento Mexicano ante la política internacional de nuestro régimen sustentado por el ciudadano Presidente de la República: la actitud del Parlamento ha sido de franco respaldo, ha sido fe franca ratificación en todos sus actos, y esa actitud no ha sido fruto de la presión o de la consigna ante el Parlamento porque el General Cárdenas nunca acostumbra eso, sino que ha sido la resultante de la convicción profunda, individual y colectiva de todos nosotros, de que esa doctrina, de que esa política seguida por el General Cárdenas, es una política recta patriótica, definida y elevada no solamente porque la sustenta Cárdenas, sino porque la sustenta cualquier personaje político, cualquier mandatario de cualquier pueblo de la tierra. Y examinada imparcialmente la actuación del General Cárdenas, la labor del General Cárdenas, en lo interior y en lo exterior, las Cámaras de la Unión, las Cámaras de México han ido hacia él; no ha necesitado forzar mayorías, por que él las ha conquistado con su ejemplo de rectitud, de honradez, de trabajo y de patriotismo.

Es oportuno también significar cuál ha sido la labor de las Cámaras, la labor del Parlamento, después de nuestras luchas cruentas por la emancipación de los explotados; cuál ha sido la conducta del Parlamento en nuestra lucha armada, en nuestra lucha constructiva, por adquirir y conquistar una justicia social; y el Parlamento Mexicano ha podido captar en esta obra constructiva las grandes corrientes de opinión, las grandes corrientes de opinión revolucionaria, en nuestros Distritos, en nuestros Estados que representamos, para darle una forma legal, para darle una acción definitiva, sin que ideas ajenas, sin que sistemas exóticos vengan a normar nuestros actos y nuestras leyes.

Hay también, además de esa labor, la tarea que nos hemos echado a cuestas como representantes: estar conviviendo constantemente con nuestros representados; ir a sus organizaciones; ir a sus ejidos, a sus sindicatos y a sus cooperativas; prestarles nuestro humilde contingente para su organización, para la organización de un camino, de una carretera, de una escuela; pensamos que al obrar así cooperamos humildemente, pero con toda sinceridad y buena fe a la grandiosa obra que está realizando el actual Presidente de la República.

¡Cuánto anhelaríamos, señor diputado costarricense, que usted conviviera mayor tiempo con nosotros, que usted fuera con nosotros a los ejidos, para que viera cómo los explotados de ayer están liberándose económica y moralmente; cómo muchos campesinos, cómo muchos ejidatarios están construyendo sus escuelas, para liberarse, en lo primero, del año, y en lo segundo, para liberarse del cura, y quisiéramos, anhelaríamos que usted tuviera el tiempo suficiente para ir a nuestros sindicatos, para ir a fábricas, para compenetrarse de que los obreros ya tienen y están consiguiendo una vida más humana.

Como un homenaje sincero, como algo que nosotros quisiéramos aportar, no para vuestro conocimiento, que debe ser seguramente muy amplio, quiero y deseo, en representación de las Cámaras, en representación del Parlamento Mexicano, agregar a la exposición de esa labor, poner en vuestras manos algunas de nuestras leyes: la Constitución General de la República Mexicana, que es el corolario de nuestro movimiento revolucionario, de nuestro glorioso movimiento revolucionario de 1910; la Ley Agraria, que es el Código de la defensa de los campesinos de la República; la Ley Federal del Trabajo, que es el Código emancipador de los 'obreros; la Ley de Expropiación, que es la defensa de los recursos naturales de México y de los bienes considerados de utilidad pública, la Ley de Cultos, que es la emancipación de las conciencias.

Señor diputado: queremos que además del acervo de nuestra labor y de nuestras leyes, lleve usted para Costa Rica la convicción profunda de que México es un país libre, de que México respeta y admira a cualquier país de la tierra por pequeño que sea y con exclusión de todos poderío material; que México admira precisamente los atributos que deben normar a esos países, atributos de humanidad, de justicia social, que son los únicos atributos de la propia humanidad. Queremos que lleve usted la convicción de que México desea ardientemente el bienestar y el progreso constante de Costa Rica; que México, por la constancia, por el patrimonio y por el propio esfuerzo de sus hijos; está labrando su propio porvenir, y que México, afortunadamente, ya se ha constituído en una verdadera nación y en una verdadera patria. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Diputado de Costa Rica.

El C. Diputado de Costa Rica, Manuel Mora: Señor Presidente, señor diputado y senador de México: soy quizás uno de los diputados más modestos de mi país; sin embargo, reconociéndolo, me atrevo a deciros que a ningún Parlamento habría concurrido con la competencia con que concurro a éste, y que en ningún Parlamento me habría sentido tan honrado, concurriendo, como me siento en éste.

La razón es, señores diputados y senadores, que este es el Parlamento de México, y que México es llevado en este momento, por todos los hombres honrados del Continente, en la conciencia, y dentro de la conciencia le rendimos, en todos los instantes, homenaje de admiración y homenaje de respeto profundo. ¿Por qué, señores, eso es así? Por una razón muy simple: por qué, México, mediante sus actuaciones brillantes en todos los terrenos de la vida social, sobre todo en los últimos años, bajo la dirección de un hombre honrado que ha querido

y se ha esforzado por ser leal a los mandatos de su pueblo y de la gloriosa Revolución; porque México en esas condiciones, digo, ha venido a colocarse para nosotros en el Continente, en el primer lugar en la lucha que en el presente está librándose entre la civilización y las fuerzas retrógradas de la historia.

México es para nosotros en la actualidad, sobre todo para los que pertenecemos a un trozo del Continente donde falta mucho de lo que sobra en México, el campeón de la democracia, el campeón del antifascismo, el campeón del antiimperialismo; y como campeón, señores diputados y senadores, de tantas tendencias y de tantas luchas nobles y grandes, México ha venido a transformarse en un símbolo, en un ejemplo luminoso para nosotros. (Aplausos estruendosos.)

Yo quiero que sepáis, es necesario que lo sepáis, algo de lo que ocurre fuera de las fronteras mexicanas en relación con lo que se hace dentro de esas fronteras. No creáis que todo lo grande, que todo lo noble, que todo lo hermoso que se hace dentro de México, se queda dentro de las fronteras mexicanas. No, señores. Yo os afirmo, y os afirmo con plena conciencia, seguro de lo que digo, que la gran Revolución Mexicana está vibrando, señores, muy fuertemente en el ambiente de América. (Aplausos.) Dos ejemplos sencillos nada más: Hace pocas semanas o pocos meses tuvo lugar en las calles de Costa Rica una enorme manifestación, una gigantesca manifestación de obreros, de campesinos, de estudiantes, de intelectuales; fue con motivo de la celebración del 1o. de Mayo. Las multitudes desfilaron por las calles, y de una manera espontánea fueron surgiendo, a lo largo del desfile, vivas muy entusiastas a México y a su actual Presidente el General Cárdenas. Después, señores, de aquella manifestación algunos de los dirigentes obreros del país tuvieron oportunidad de conversar con el señor Ministro de México allá, y este señor se mostraba agradecido por los testimonios de simpatía para México y para su Presidente, que se habían patentizado en aquella gran manifestación de obreros, de campesinos y de intelectuales; y entonces los dirigentes obreros le dijeros al señor Ministro de México: "Usted no tiene nada que agradecernos, absolutamente nada; usted puede estar seguro de que todas esas manifestaciones que tanto lo han entusiasmado, no han brotado obedeciendo a ninguna consigna de dirigentes, a nosotros mismos nos han sorprendido; han brotado espontáneamente del corazón mismo de las clases obreras y campesinas de Costa Rica que quieren y admiran a México y que quieren y admiran a su Presidente Cárdenas. (Aplausos.)

Hace pocos días, señores, estuve en los Estados Unidos, y en los Estados Unidos tuve oportunidad de asistir a varias manifestaciones numerosas, gigantescas, de masas de habla española, con la colaboración, desde luego en alguna proporción, de obreros pertenecientes al pueblo norteamericano; y entonces observé el mismo fenómeno: por las tribunas desfilaban oradores, y cada vez que de los labios de alguno de aquellos oradores surgía el nombre de México y surgía el nombre de su actual Presidente, las multitudes se enardecían, la masa se llenaba de júbilo, y con un entusiasmo loco se ponía de pie, como empujada por resortes poderosos, y aplaudía y gritaba y lanzaba vivas a México y a su Presidente.

Y esto que ocurre en Costa Rica, que ocurre en Estados Unidos, allá entre gentes venidas de todos los puntos del Continente, es corriente, señores diputados y senadores, a lo largo de la América Latina. En unos lugares se puede hablar con claridad, con más o menos libertad; en otros lugares no se puede hablar, en la mayor parte de ellos, por desgracia; pero en todos se siente y en todos hay medios de manifestar ese sentimiento que es, como os decía hace un momento, de admiración, de respeto, de adhesión para la gran República Mexicana.

¿Por qué os digo esto? Yo francamente no pretendo en ninguna forma, y os lo digo con toda sinceridad, halagar vuestro amor propio, vuestras condiciones de buenos mexicanos y de buenos defensores de la Revolución Mexicana; yo lo que quiero es que el conocimiento de esta realidad pueda serviros de estímulo para ir adelante; porque es indiscutible que la obra que tenéis entre manos, que la labor que estáis realizando es dura y está erizada de dificultades y de obstáculos, y tiene que erizarse todavía, en el futuro, de muchos y grandes sacrificios del pueblo mexicano y de los dirigentes de ese pueblo.

Yo sí creo que si vosotros conocéis las repercusiones que vuestra obra está teniendo fuera de vuestras fronteras, que si vosotros conocéis, de labios de personas que vienen de otros lugares, el resultado de vuestra labor en el presente, y deducís el posible resultado de esa labor en lo futuro, vosotros tendréis que sentir, señores diputados y senadores, y mexicanos en general, una poquita de fuerza agregándose a la mucha fuerza que necesitáis, como os decía hace un momento, para llevar adelante vuestra obra revolucionario y antiimperialista.

Yo habría querido, señores, aprovechar esta brillante oportunidad con que vosotros habéis tenido a bien honrarme en este día para hablar algo desde esta tribuna, una de las más altas de la República Mexicana y, por consiguiente, una de las más altas del Continente nuestro, para hablar algo de Centroamérica, de ese trozo de nuestro Continente al cual pertenezco; yo habría querido deciros algo con algún respaldo documental, de lo que allá ocurre, de lo que allá hay y de lo que allá podrá haber si relacionamos lo que allá existe con lo que se está haciendo y con lo que posiblemente se va a hacer en México. Pero, desgraciadamente, he tenido que abandonar, desde luego con mucha satisfacción y con mucho júbilo en el alma, la cama hace unos momentos, para venir a recibir el honor que vos me dispensáis, y, en consecuencia, no puedo deciros tanto como quisiera. Yo sí quiero, sin embargo, haceros a grandes rasgos, en una forma muy breve, un pequeño paralelo entre lo que hay en Centroamérica y lo que hay en México, paralelo que me surge del alma y que me surge de la conciencia, sobre todo después de haber andado durante algunos días a través de vuestros campos y a través de vuestras instituciones, tocándolo todo y examinándolo todo con un profundo interés. Vosotros señores, tenéis en México ya establecidas, ya bien cimentadas, como lo decía hace un

momento el señor Presidente, verdaderas instituciones democráticas que para el visitante cristalizan fundamentalmente en una amplia libertad que es cierta y que es real en todos los rincones del suelo mexicano y en todos los aspectos de la vida mexicana. En Centroamérica, señores diputados y señores senadores, por desgracia no hay libertad, exceptuando, y vais a permitirme que lo haga, a una sola república, mi patria, donde todavía se conservan instituciones democráticas a ratos, que a ratos parecen tambalearse empujadas por yo no sé qué vientos misteriosos; haciendo esa excepción puedo deciros, señores diputados, que en la América Central sólo hay despotismo, sólo hay opresión, persecución implacable y ciega para todo lo que es manifestación libre del espíritu, para todo lo que es manifestación libre y honrada de la inteligencia, para todo lo que es posición viril, posición vertical enfrente de los complejos problemas sociales y enfrente de los complejos problemas imperialistas que confronta fundamentalmente nuestro istmo. Vosotros tenéis, y eso es admirable y de eso hablaba también el señor Presidente, magnífica organización de obreros y campesinos que conocen sus derechos y que saben defenderlos.

Nosotros, señores, sólo tenemos enormes rebaños de hombres entristecidos por la opresión, hombres que viven todavía sudando y trabajando bajo el látigo de los negreros. Es bueno que sepáis que en las fincas de la América Central, el peón se mueve a un nivel inferior al nivel en que se mueven los bueyes y las mulas de esas fincas.

Vosotros tenéis, también, señores, y ésta es otra cosa que levanta tempestades de admiración en el pecho de los hombres honrados, vosotros tenéis a un pueblo Mexicano, de pie, virilmente de pie, en actitud combativa, enfrente de la garra imperialista. Nosotros, señores, y hay que decirlo con claridad, tenemos enfrente de eso el más negro y el más abyecto de los extremistas manifestándose en todos los momentos y en todos los lugares. Nuestro suelo, nuestro subsuelo, nuestros mares, nuestras costas, nuestros ferrocarriles, nuestro aire, absolutamente todo, señores, ha sido entregado al imperialismo a cambio de las treinta y tres monedas de Judas.

Yo sí creo - pido excusas para el caso de que mis palabras pudieran no parecer muy oportunas en esta ocasión - ; pero yo sí creo, como centroamericano, que siento en lo más hondo de mi alma el dolor profundo de aquellos pueblos, humillados y golpeados por el imperialismo y por una serie grande de fenómenos propios de nuestras organizaciones sociales; yo sí creo que estoy en el deber de aprovechar la tribuna más alta y más libre de México, para decir a grandes rasgos lo que por allá está ocurriendo. Y estimo necesario decir todavía algo más.

El señor Presidente hablaba en términos muy justos de la posición de México enfrente de las demás naciones del Continente y de las demás naciones del mundo; posición que fue precisada, según nos lo decía el señor Presidente y según todos nosotros lo sabemos, en la última Conferencia de Buenos Aires: no intervención en ninguno de los aspectos de la vida de los otros países. Desde luego, muy bien; esa es una buena posición, una justa posición de la República Mexicana, y con respecto a ella yo sólo tengo que referirme nuevamente a las palabras con que comencé esta breve alocución. México ciertamente no interviene oficialmente en los otros países; México no intervendrá. Su Gobierno, su Presidente serán desde luego - nadie lo duda - absolutamente leales a los compromisos adquiridos en la Conferencia de Buenos Aires, y lo están siendo; pero desde otros puntos de vista, México sí interviene en el Continente y México sí interviene en el mundo en general; sobre todo ahora después, señores, de la actitud de México enfrente de la lucha heroica del pueblo español, (Aplausos.) interviene moralmente, interviene intelectualmente. El mundo siente la influencia de México. Los que estamos fuera de México, - insisto en los conceptos anteriores - sentimos la influencia de México, y la influencia de México ya nadie la podrá parar.

Sin embargo, permitidme que os diga algo: ¿Se podría, sería posible pensar en maniobras, sería posible pensar en maquinaciones más o menos oscuras y más o menos hábiles que pudieran fuerzas poderosas tratar de llevar a cabo para impedir que la influencia de México siga siendo una realidad en la vida del Continente y en la vida del mundo? Señores, como centroamericano que quiere con el corazón a México y que desde el momento mismo en que puso sus pies en México sintió que los estaba poniendo en su patria, como centroamericano yo sí creo necesario referirme a eso, y referirme tal vez en términos muy vagos, porque no debo hacerlo en otra forma. Poned, señores senadores y señores diputados y mexicanos en general, ponedle mucha atención a Centroamérica. En Centroamérica tenéis hermanos que pueden ser vuestros aliados; pero en Centroamérica también tenéis una serie de peligros latentes que vosotros no debéis ignorar. Yo francamente cuando he pensado, después de estudiar una serie de hechos, después de meditar sobre una serie de palabras, después de comprender una serie de proposiciones, cuando he meditado sobre Centroamérica en relación con México, muchas veces he pensado en un tablero de ajedrez, y muchas veces he visto fichas que se mueven en un sentido y en otro, empujadas por una mano poderosa, con el objeto indiscutible, en mi concepto y en el concepto de muchas personas enteradas de la política centroamericana, de ir rectamente a un jaque-mate final. ¿Contra quién va el jaque - mate, señores diputados y señores senadores? Eso lo dirá la historia, yo no tengo que decirlo; yo sólo os vuelvo a decir que debéis cuidar mucho a México, y al decíroslo, yo sé que os digo una cosa que vosotros lo sentís y que vosotros la practicáis en todos los momentos; pero que debéis cuidar mucho a México y a su gloriosa Revolución, no sólo dentro de México, sino también fuera de México; os lo dice con la conciencia y con el corazón un centroamericano, señores, que sólo quisiera tener la gloria, en caso de que en cualquier momento pudiera desatarse una tempestad sobre México, de sacrificar todo lo que es y de sacrificar todo lo que fuere, en aras de la Revolución y de la democracia mexicana. (Aplausos nutridos.) ¡Son señores diputados y senadores, en su concepto, los primeros albores de un auténtico y luminoso amanecer continental! (Aplausos nutridos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Gómez Maganda para dar las gracias al señor Diputado Costarricense, por sus expresiones en honor a México.

El C. Gómez Maganda Alejandro: Decía en mi interior cuando escuché las palabras del compañero de Costa Rica, que corren paralelamente en belleza y valentía: está la Comisión Permanente frente a un auténtico valor revolucionario de Centro América. (Aplausos). Y las palabras del compañero de Costa Rica me hicieron recordar, no sé por qué asociación de ideas, la parábola de Rodó; parábola que maravillosamente describe la pampa, árida y escueta, "La Pampa de Granito", y vi e hice también un paralelo entre el maravilloso joyel literario, y nuestra dolorosa pero necesaria tragedia nacional.

En la pampa, desde las desesperanzas, afirmé un día, también como el gigante que oprimió los cuellos de dos niños flácidos, se hicieron sangre en las manos, los campesinos y los obreros, como los niños que pinta de manera magistral Rodó, se hicieron sangre en el corazón. Y el viento que lleva briznas y que lleva hálitos de misterio, que abona la tierra donde había de surgir la simiente, me trajo el recuerdo de que también en México las masas obreras, las masas campesinas, con lágrimas y sangre, fundaron e hicieron fructificar la magnífica simiente que dio como consecuencia el magnífico roble de la justicia social.

Estoy positivamente emocionado. Decía en día anteriormente próximo, que estábamos sintiendo en México que ya nuestra República, en su actitud viril internacional, no sería, con la frase cáustica de aquel ilustre diplomático mexicano, un centinela sin relevos, no sería un árbol, frondoso sí, pero solitario en la pampa; en la barricada en que hoy nos encontramos, pueden volverse los ojos y se encontrará el latido del pueblo continental, y en la pampa infinita de granito no está un árbol solitario cuando se escuchan voces como la vuestra, camarada costarricense, que pensáis en una floresta magnífica para el bienestar del mundo.

Yo tuve la suerte, representando al Poder Legislativo de decir unas cuantas palabras en la Asamblea Interamericana de Paz, y recuerdo que en una sesión memorable, frente a ilustres personalidades en el mundo internacional, positivamente conmovido por una responsabilidad que me hacía honor pero que no merezco, me levanté en aquellos instantes para pintar, para decir el proceso que hubo de seguirse en nuestra patria para llegar a nuestra actual cristalización, que enternece y que conmociona al mundo. En realidad y de acuerdo con las palabras del compañero de Costa Rica, México sí interviene. Yo tuve una visión de América: Se me hicieron familiares, bajo los signos de la Cruz del Sur, sobre las alas continentales que hubieron de trazar una ruta increíble anteriormente, pude familiarizarme con los volcanes, como el Aconcagua que desafía en un grito cósmico al infinito; puede sentir de cerca el latir vibrante y fugaz de la tierra, sentí la vibración del Continente, porque vibración total da la impresión del aeroplano en que viajaba en Chile y en Argentina. Permítaseme que al dar las gracias al compañero de Costa Rica, yo, reafirmando sus palabras, agradecido sobre todo ante el honor que nos dispensa, cuente una anécdota que a pesar de que cabalguen los años y que a pesar de que llegue un día en que estén tan distantes estas mis actividades en el seno del Parlamento, jamás se me olvidará.

Era en uno de los días de diciembre, en la calle de Piedras 80, en Buenos Aires. Se me había comisionado para ir a dar un saludo a los trabajadores argentinos y a los trabajadores españoles. A las puertas de un inmenso salón modesto, lo primero que pude encontrar y que chocó y que hizo saltar mi emoción, fueron las notas del himno nuestro, las notas del Himno Nacional; y cuando más adentro, acompañado también por las vibraciones viriles y magníficas del Himno de Riego, me encontraba en pleno torbellino de emoción; cuando escuchaba que había obreros, que había trabajadores de tierras extrañas que gritaban ¡Viva Cárdenas! ¡Viva México!, con la misma confianza con que se grita ¡Viva México! y con que se grita ¡Viva Cárdenas! en Jiquilpan, su pueblo natal, y en todo el territorio de México, me sentí conmovido y presentí que la hora de América, reafirmada en la Conferencia de Buenos Aires, había llegado en un esplendor magnífico de auroras lustrales.

Y en aquel día en que el Secretario de la Embajada de España, y en que los trabajadores argentinos, por conducto de sus portavoces, loaron a México; cuando a la sombra del pendón y del himno nuestro, me sentía distante, pero vinculado a nuestro régimen, tuve la más grande satisfacción de mi recorrido en Sudamérica, y me dije: mientras haya palabras verticales, mientras haya verbo libre y viril al servicio de la causa del pueblo, no América, sino el mundo está salvado.

Y ahora, compañero de Costa Rica, que nos habéis brindado la emoción y el deleite de haber escuchado vuestra palabra y la contemplación de la reciedumbre estoica de vuestro verbo, y sobre todo, lo fundamental, la idea, el fondo, la virilidad de vuestro concepto y la recia contextura de vuestra ideología, puedo afirmar, compañero de Costa Rica, a nombre de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que el honor que Costa Rica, a través de vuestra persona, nos dispensa, es una positiva y alta satisfacción. Palabras como las vuestras no desaparecerán, no morirán; son palabras que nos sirven de estímulo y contribuyen al volumen de fuerza que nos impulsa. Vuestra palabra quedará resonando para siempre, por lo auténtica, por lo valiente y por lo bella, en estos salones y en estos pasillos, donde ya cruzaron sombras heroicas de nuestros parlamentarios de México. (Aplausos estruendosos.)

El C. Presidente: No habiendo más asunto de qué tratar, se comisiona a los ciudadanos diputados y senadores que introdujeron al salón a nuestro camarada costarricense, para que lo acompañen al salir de este recinto.

Se levanta la sesión. (A las 14.20 h.)

TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y "DIARIO DE LOS DEBATES"

El Director, Jefe de la Oficina, JOAQUÍN Z. VALADEZ.