Legislatura XXXVI - Año III - Período Ordinario - Fecha 19361022 - Número de Diario 10

(L36A3P1oN010F19361022.xml)Núm. Diario:10

ENCABEZADO

MÉXICO, D. F., JUEVES 22 DE OCTUBRE DE 1936

DIARIO DE LOS DEBATES

DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos el 21 de septiembre de 1921

AÑO III. - PERÍODO ORDINARIO XXXVI LEGISLATURA TOMO IV. - NÚMERO 10

SESIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

EFECTUADA EL DÍA 22 DE OCTUBRE DE 1936

SUMARIO

1. - Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.

2. - Cartera.

3. - Sin discusión se aprueba un dictamen de la 1a. Comisión de Justicia, que consulta acuerdo económico declarando que no es de reformarse la fracción I del artículo 90 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales.

4. - El C. diputado Balboa R. Mario E., informa sobre el resultado de la comisión que se le confirió. Se levanta la sesión.

5. - Suplemento.

DEBATE

Presidencia del

C. AUGUSTO HINOJOSA

(Asistencia de 89 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 20.05): Se abre la sesión.

- El C. Secretario Nava (leyendo):

"Acta de la sesión celebrada por la Cámara de Diputados del XXXVI Congreso de la Unión, el día diecinueve de octubre de mil novecientos treinta y seis.

"Presidencia del C. Augusto Hinojosa.

"En la ciudad de México, a las dieciocho horas y cuarenta y cinco minutos del lunes diecinueve de octubre de mil novecientos treinta y seis, se abre la sesión con el mismo número de ciudadanos diputados que asistió a la secreta celebrada con anterioridad.

"En votación económica y sin discusión es aprobada el acta de la sesión anterior que se efectuó el día dieciséis de los corrientes.

"Cartera:

"El C. Diputado Luis C. Rojas solicita, por causa de enfermedad, licencia por diez días, con goce de dietas. - Concedida.

"La Legislatura del Estado de México, apoya la iniciativa presentada por la Legislatura del Estado de Chihuahua, tendiente a lograr que se declare día de luto nacional el 20 de mayo de cada año, aniversario del asesinato del C. Venustiano Carranza, Presidente de la República. - Recibo, y a la Comisión de Gobernación, que tiene antecedentes.

"El C. Licenciado Francisco García Cárdenas avisa que el día 16 de octubre se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Coahuila. - De enterado.

"El C. Ingeniero Ramírez López, comunica que se hizo cargo del Poder Ejecutivo de Veracruz, en virtud de licencia concedida al Licenciado Ignacio Herrera Tejeda, Gobernador Constitucional Interino. - De enterado.

"El C. Licenciado Daniel Guerra Espinosa comunica que, con fecha 4 de octubre, se hizo cargo de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Nuevo León. - De enterado.

"El Primer Congreso Nacional contra el Alcoholismo, que tendrá lugar en la ciudad de puebla del 24 al 31 del presente mes de octubre, invita a esta Cámara para que designe una comisión que la represente en aquella Asamblea.- Se designa en comisión a los CC. Diputados Gil Barradas, Avila Camacho y Antonio Gutiérrez.

"El Secretario General de la Federación de la Crom en Mexicali, B. C., solicita que rebaje sus cuotas en un 50% la Compañía de Luz Eléctrica de Mexicali. - Recibo.

"El Frente Único de Campesinos Forestales del Distrito de Morelia, Mich., solicita se reforme el artículo 87 del Reglamento Forestal.- Recibo, y a la Comisión de Bosques que tiene antecedentes.

Los empleados de la Oficina Federal de Hacienda en San Luis Potosí, el Bloque de Empleados Administrativos de la Dirección de Educación Federal y la Agencia de la Secretaría de la Economía Nacional en la misma Entidad, apoyan el proyecto del C. Diputado Augusto Hinojosa sobre reformas a la Ley de Pensiones Civiles de Retiro, creando un seguro para los empleados federales.- Recibo, y a la Comisión de Seguros que tiene antecedentes.

"La Sociedad Cooperativa de Producción Transporte de Carnes del Rastro de Tacubaya, S. C. L., solicita que al estudiarse la Ley General de Cooperativas, se tome en consideración el proyecto aprobado en el Segundo Congreso Nacional de Sociedades Cooperativas. - Recibo, y a las Comisiones unidas que tienen antecedentes.

"El C. Profesor Rafael Mallén presenta un proyecto de reformas a la Ley Federal de

Expropiación enviado por el Ejecutivo de la Unión. - Recibo, y a las Comisiones que tienen antecedentes.

"Dictamen de la Segunda Comisión de Gobernación, que manda se archive, por extemporáneo, el expediente que contiene un proyecto de decreto para reformar el artículo 3o. de la Ley del Impuesto sobre Tabacos Labrados. - Aprobado.

"Dictamen de las Comisiones unidas, Segunda de Gobernación e Industria Eléctrica, que propone pase a la Comisión de Justicia en turno, el pliego de observaciones del Ejecutivo de la Unión al proyecto de decreto que deroga la fracción II del artículo 368 y demás relativos del Código Penal, sobre aprovechamiento indebido de energía eléctrica. - Aprobado.

"A las diecinueve horas se levanta la sesión".

Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobada el acta.

- El C. Secretario Ponce de León (leyendo):

"La Cámara de Senadores participa que, con fecha 16 del mes en curso, designó Oficial Mayor de la misma al C. Licenciado Federico Medrano V". - De enterado.

"El C. Doctor Enrique Hernández Alvárez, Presidente de la Junta Directiva de la Beneficencia Pública, felicita a esta Cámara por la aprobación del decreto conforme al cual la Beneficencia Pública será la única capacitada para organizar corridas de toros en el Distrito Federal, lo que convertirá en servicio social el rendimiento de una fiesta que sólo había servido para enriquecer a particulares". - A sus antecedentes.

"La Legislatura del Estado de Zacatecas, participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva que actuará hasta el 15 del próximo noviembre".- De enterado.

"Telegrama en que se participa que el C. Luis A. Bobadilla se encargó, con fecha 20 del actual, por Ministerio de la Ley, del Poder Ejecutivo del Estado de Tabasco, en virtud de la licencia de que disfruta el C. Gobernador Constitucional, Doctor Víctor Fernández Manero". - De enterado.

"El C. Licenciado Ignacio Herrera Tejeda comunica que el día 21 de octubre se hizo cargo nuevamente del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz". - De enterado.

"La Sociedad Cooperativa de Camioneros del Servicio Urbano de Jalapa y Anexas y la Sociedad de Molinos para Nixtamal en Jalapa y lugares circunvecinos, hacen algunas sugestiones relacionadas con el proyecto de Ley de Sociedades Cooperativas presentada a esta Cámara de Diputados". - Recibo, y a las Comisiones Unidas que tienen antecedentes.

"Los miembros del Servicio Aduanal en Mazatlán, Sin., y la Delegación del Departamento Agrario en San Luis Potosí, apoyan la iniciativa del Diputado Augusto Hinojosa, que crea el Seguro del Empleado Público". - Recibo, y a la Comisión que tiene antecedentes.

- El mismo C. Secretario (leyendo):

"Honorable Asamblea:

"A esta 1a. Comisión de Justicia, completada con el suplente Diputado Enrique González Flores, por ser miembro propietario el autor de la iniciativa, fue turnada ésta que propone la reforma de la fracción I del artículo 90 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales en el sentido de reducir a un año los dos de sanción que se requieren para la "condena condicional".

"Esta condena consiste en suspender la ejecución de las sanciones privativas de la libertad que no excedan de dos años si el sentenciado es delincuente por primera vez, ha observado buena conducta, tiene modo honesto de vivir y da fianza de presentarse ante la autoridad y de reparar el daño causado.

"Lo corto de la sanción y la calidad de las condiciones que exige la "condena condicional" revelan que se trata de delitos casi intrascendentes y de autores de animo poco dañado, capaces de regeneración.

"El autor funda su iniciativa en la deshonestidad del proceder de "coyotes" y autoridades cuando se trata de delincuentes adinerados, para obtener que se determine en dos años una sanción que debiera ser mayor y gozar así del beneficio de la "condena condicional", y ejemplariza principalmente con los casos de robo por hambre y homicidio en duelo o en riña. Analizaremos fundamento y ejemplos.

"I. La base sancional de dos años es equitativa y su reducción perjudicaría con injusticia a quienes tuviesen realmente a su favor las meritorias condiciones para obtener la "condena condicional".

"La adulteración de hechos delictuosos y condiciones del delincuente por defensores y autoridades deshonestos es vicio inveterado que radica en la maldad de los hombres y cuyo remedio debe buscarse no con el perjuicio de quienes merecen justiprecio legal, sino con someter a la ley misma a esos adulteradores;

"II. El iniciador de la reforma invoca como argumento indirecto el que conforme al artículo 370 del Código Penal se pueda sancionar con seis meses de prisión y cincuenta pesos de multa a quien robe por hambre y que en casos de sanción mayor

de dos años no pueda ese delincuente comprar la aplicación del artículo 90 citado.

"Desde luego no es firme el primer concepto del argumente porque el artículo 379 ordena que no se castigue a quien sin engaño ni violencia se apodere por una sola vez de la indispensable para satisfacer necesidades personales o familiares, y el segundo concepto agravaría la situación de quienes fuesen sentenciados de uno a dos años, aun con la circunstancia atenuante del hambre;

"III. El mismo iniciador aduce como argumento directo y con sobresalto el que puedan disfrutar de la "condena condicional" delincuentes por homicidio, y parece que es lo que exclusivamente trata de evitar por el hincapié que hace en ello.

"Nos dice que el artículo 307 sanciona con 8 a 13 años de prisión al homicida simple, que el siguiente la disminuye de la mitad a los cinco sextos para el homicida en duelo o en riña, que esta reducción queda comprendida en el artículo 90 y que, por lo tanto, un duelista o rijoso puede disfrutar de la condena condicional". Incurre aquí en una distracción aritmética, que exponemos en seguida.

"Tomemos como base el mínimo de la sanción del homicidio simple, que es de ocho años, y determinemos su mitad y sus cinco sextos para determinar la sanción más corta del homicidio en duelo o en riña. La mitad de ocho años son cuatro años y sus cinco sextos son seis años y ocho meses, no dos años que como mitad erróneamente asienta el autor de la iniciativa. En consecuencia, ni el homicida simple ni el duelista ni el rijoso pueden acogerse a la "condena condicional establecida en el artículo 90;

"IV. El autor de la iniciativa simplemente enuncia algunos otros delitos adaptables a la "condena condicional", y en cabeza esa enunciación con el de infanticidio. Hay aquí otro error, porque conforme a los artículos 326 y 327 del Código Penal, su sanción mínima es de tres años, y

"V. Con la reforma que se pretende, o sea con reducir a un año la sanción acreedora a la "condena condicional", muy pocos delincuentes regenerables serían favorecidos y se perjudicaría injustamente a otros también regenerables, porque la actual sanción de dos años sólo se aplica a delincuentes primerizos y de poco temibilidad.

"De consiguiente, la Comisión tiene el honor de someter a la consideración de esta H. Cámara el siguiente dictamen:

"No es de reformarse la fracción I del artículo 90 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales en el sentido de reducir a un año la sanción privativa de la libertad para poder disfrutar de la "Condena Condicional".

"Sala de Comisiones de la H. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.- México, D. F., octubre 20 de 1936. - Jesús Torres Caballero. - Roque Estrada.- Enrique González Flores."

Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Aprobado.

El C. Balboa R. Mario E.: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Balboa.

El C. Balboa R. Mario E.: Compañeros: la comisión designada por el Bloque para acercarse al señor Secretario de Comunicaciones a informarle del voto de confianza y de respaldo que se le dio, acaba de cumplir su cometido. El señor Secretario de Comunicaciones nos encargó decir a los señores diputados, que agradece la distinción de que ha sido objeto, y ofrece a la comisión designada para la investigación, toda clase de datos, e invita a los miembros de esa comisión para que pasen a la Secretaría de Comunicaciones a fin de informarles ampliamente del asunto.

Asimismo, nos encareció hiciéramos saber a ustedes, que quisiera ver a la Comisión en la Secretaría a su cargo, y ofrece suministrar los datos necesarios para que se entere el Poder Legislativo de que el Ministerio de Comunicaciones, la Secretaría a su cargo, hace cuanto esfuerzo está a su alcance por cumplir con su deber como colaboradora del señor General Cárdenas. (Aplausos.)

- El C. Presidente (a las 20.10) Se levanta la sesión, citándose para el próximo martes a las 17 horas.

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El Director, Jefe de la Oficina,

JOAQUÍN Z. VALADEZ.

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SESIÓN efectuada por el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 22 de octubre de 1936.

Presidencia del C. Jesús Torres Caballero

(Asistencia de 89 ciudadanos diputados).

El C. Presidente (a las 18 horas): Se abre la sesión de Bloque.

(La Secretaría dio cuenta con los asuntos en cartera, hasta dictamen de la 1a. Comisión de Justicia sobre iniciativa de reformas a la fracción I del artículo 90 del Código Penal para el Distrito y Territorios Federales, presentada por el C. Diputado Héctor Serdán).

El C. Secretario: Está a discusión.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Héctor Serdán.

El C. Serdán Héctor: Señores diputados: Tócame a mi vez rebatir el dictamen contradictorio, o mejor dicho, el dictamen que la Comisión de Justicia ha emitido en contra del proyecto relativo a la reforma de la fracción I del artículo 90 del Código Penal, a efecto de restringir nuestra legislación penal y con ella todo este pavoroso saldo de delincuentes, que debe tener un coto. El fundamento esencial del dictamen de la Comisión de Justicia - si es que no me equivoco, y si me equivoco ruego al compañero Roque Estrada me llame la atención -, consiste en que el espíritu que motivó la implantación de la condena condicional, es para darle una oportunidad más al delincuente que accidentalmente había delinquido. Un delincuente que por un pleito, por hambre o por alguna otra circunstancia se ve obligado en un momento dado a delinquir, creyó conveniente la ley que si este delincuente tenía un modo honesto de vivir y no era reincidente, darle una oportunidad para que regenerara sus pasos.

Como ven ustedes, señores diputados, la teoría es muy bonita, engolfándonos en los lirismos de la teoría, es muy bonito y también es muy bonito oír el cantar de los ruiseñores; pero esa no es la realidad, señores diputados; la realidad está en la Penitenciaría, en esa fortaleza de la criminalidad. Basta simplemente acercarse a los muros de la Penitenciaría, para ver cómo se llevan los procesos y darse cuenta de cuál ha sido el uso de la condena condicional.

Creo oportuno subrayar que no considero que por medio de la condena condicional, única y exclusivamente, vayamos a poner coto a la salida de tantos delincuentes, que ya materialmente son pavorosamente temerarios para la sociedad. Los defectos que tiene, a mi entender, nuestra legislación penal, son el fondo dos y muy profundos: el primero de ellos es que nuestra legislación penal es demasiado benigna. Tan benigna es, que precisamente una de las formas conque podemos comprobar su benignidad es la condena condiciona, por virtud de la cual cuando un delincuente ha incurrido en una sanción que no ha ameritado más que dos años, queda en libertad; pero no solamente son estos delitos, estos dos delitos, sino que, como veremos posteriormente, son cuarenta y dos delitos los que pueden caer bajo la condena condicional.

No hace mucho, señores diputados, leímos en la prensa el caso de un señor treinta - treinta o Remington, o no sé cómo se llama, de unos antecedentes que, según la prensa, son materialmente ¡bueno! escalofriantes; un historial lleno de sangre, de traiciones o de madrugadas o no sé qué; y a este delincuente que había matado a mansalva a tres individuos, llegó el proceso a uno de los jueces de la Corte Penal, quien consideró que había duda, y como había duda, la legislación penal lo obligaba a absolver a este señor y salió absuelto. Y a su vez el periodismo hacía notar que un pobre policía, en el cumplimiento de su deber, cuando detenía a un ratero y teniendo que hacer uso de la fuerza mató a ese ratero, se le impusieron ocho años de prisión. ¿Por qué, señores diputados? porque nuestra legislación penal está plagada de defectos, como poco a poco iré subrayando.

Otro de los defectos de fondo de nuestra legislación penal, señores diputados, es el amplísimo arbitrio judicial que el legislador le deja al juzgador. En cualquier artículo que veamos en el Código Penal, encontraremos que al juez se le deja un margen para calificar, de tres días a cuatro años de prisión; y la teoría sigue siendo muy bonita, y el canto de los ruiseñores también; pero la realidad no es así.

En un ambiente en que nuestra administración de justicia está corrompida, está plagada de coyotes que tienden sus tentáculos hasta afuera de la Penitenciaría, esa administración da los resultados verdaderamente desastrosos que ustedes bien conocen.

A más de estos dos defectos de fondo, como yo llamé, de nuestra legislación penal, podríamos subrayar deficiencias enormes en la organización de nuestra Policía, que accidentalmente podré yo tocar. ¿Quién no sabe que la Policía, que la inmoralidad en el cuerpo de Policía es ya perfectamente notoria: Que el reo una vez que es detenido por la Policía, basta que le dé a ésta unos cuantos pesos para que se les deje en libertad? Naturalmente que yo no tacho a los pobres policías que por hambre o por obligación tienen que comprar sus puntos a los comandantes, que los obligan a pagar un precio determinado por los diferentes puntos de la ciudad.

Pero entraremos a otro defecto de nuestra legislación penal en concreto, y éste sí es muy importante, señores diputados.

Un enorme defecto de nuestra legislación penal está en las reglas que establece el Código de Procedimientos Penales para la comprobación del cuerpo del delito. Tal es la deficiencia, señores diputados, que con un ejemplo ustedes se podrán dar cuenta de la enormidad de esta deficiencia. No hace mucho tiempo, en las cercanías de Mixcoac dos individuos tuvieron una disputa y riñeron. Uno de ellos empujó a su agresor a una presa en donde se ahogó. Pero por mera casualidad no salió a flote, porque se enredó en las malezas de la presa, en los juncos, y naturalmente que el otro, perfectamente asustado y porque no se explicaba la causa por la que no había salido flote su contrincante, inmediatamente fue a confesar los hechos a la Delegación respectiva. Se levantó el acta de rigor y se acompaño con el reo a la Penitenciaría. El juez inmediatamente pidió el cuerpo del delito, es decir, el ahogado; pero el ahogado no salía a flote, estaba enredado en las malezas de la presa. El delegado hizo uso de los bomberos y de la Policía para localizar el cuerpo del delito, pero el ahogado no parecía y el juez insistió en que le llevaran el cuerpo del delito, y el delegado contestó que no parecía, que no salía a flote el cuerpo del ahogado.

Pues, señores, a pesar de la confesión categórica del delincuente, suficiente para condenarlo en cualquiera legislación, porque no hay cosa más contundente que confesar: yo he pecado, yo he delinquido; pues, sin embargo, señores diputados, como no se podía comprobar el cuerpo del delito, el reo salió en libertad. Entonces, aleccionado por algunos abogados, más bien, por algunos coyotes, poco después que apareció el cuerpo del ahogado quisieron encontrar al delincuente, pero éste había huído.

Con este ejemplo palpable se pueden dar ustedes cuenta de las deficiencias tan enormes de nuestra legislación penal.

Otro de los defectos lo tenemos en nuestra reglamentación penitenciaria que da cabida al aumento de nuestra delincuencia. ¿Quién no sabe que por las noches salen todos los presos de la Penitenciaría, mediante el regadío entre algunos empleados, regadío de dinero? Eso es público y notorio. Simplemente reformando el reglamento penitenciario, es natural que no es suficiente para disminuir la delincuencia; pero hay que ir poniendo el dedo en la llaga para ir barriendo poco a poco todos estos defectos. Yo he soñado, ¡sueños de juventud! en que esa fortaleza de la delincuencia, en que esa fortaleza donde tiene un enorme campo la criminalidad para expandirse en las conciencias, se convirtiera en una colonia penal y que fueran a trabajar en forma cooperativa a Quintana Roo y a la Baja California, ya que están de moda estas dos zonas.

Señores diputados: nuestra obligación es subrayar otra de las deficiencias que es el reglamento penitenciario. Es muy usual, señores diputados, encontrar que un delincuente, indebidamente que ha sido detenido por la policía, salga bajo caución. El efecto que produce en la sociedad y sobre todo en los interesados, es de una gran enormidad, es verdaderamente desmoralizador. Y es que el Código de Procedimientos Penales autoriza a cualquier delincuente cuya sanción, cuyo delito no amerite más de cinco años, a pedir su libertad caucional. Y en la práctica, en la realidad - la realidad que yo vengo aquí a subrayar - resulta que esa mafia de coyotes a acogido de una manera muy usual este procedimiento en tal forma, que una vez que logran que el delincuente salga bajo caución, al expediente se le da carpetazo, no se logra la sentencia y el delincuente queda en perfecta libertad. Esta es otra de las deficiencias de nuestra legislación penal.

Por último, he llegado al primer punto de - no polémicas, tal vez requisitorias -, que yo pienso venir a hacer desde esta tribuna para corregir las deficiencias de la legislación penal, en lo que se refiere a la condena condicional.

Dice el dictamen, pero vuelvo a repetir que en su fundamento esencial es lograr que el delincuente accidental tenga una oportunidad para que regenere sus pasos; pero esos son los lirismos de la teoría, ese es el canto de los ruiseñores, como yo le llamo; la realidad es muy otra. Yo he tenido la acuciosidad de poner en esta lista todos los delitos, es decir, todos los delincuentes que se pueden acoger a la condena condicional, al artículo expiatorio que da pábulo a que la criminalidad aumente. Tenemos delitos que totalmente abarcan la condena condicional: el encubrimiento, despojo de inmueble, robo calumnia, etc.

Y todos estos delitos que por su amplio arbitrio judicial quedan comprendidos en la condena condicional, porque si a un delito se le deja un margen, supongamos, de uno a tres años, es muy fácil conseguir de la autoridad judicial que se le imponga el máximo de dos años, y en esta forma cae bajo el artículo expiatorio y por lo tanto logra su libertad absoluta, ni siquiera caucional. Estos delitos son los que voy enumerar y quiere decir que tanto los primeros como los segundos forman las tres cuartas partes de la totalidad de los delitos que señala el Código Penal. Tenemos delitos cometidos por comerciantes, quiebras, fraudes, abuso de confianza, etc.; repito, señores diputados, que forman las tres cuartas partes de la totalidad de nuestros delitos; a excepción del homicidio calificado, del parricidio, del infanticidio, del espionaje, casi todos los delincuentes logran por este procedimiento salir y salir en perfecta libertad.

Dice el dictamen - y siguen los lirismos de la teoría -, que se necesita como requisito indispensable que haya certificado de buena conducta y de modo honesto de vivir; pero, señores diputados, conseguir certificados de buena conducta es tan fácil, o más, que conseguir las recomendaciones que nosotros los diputados damos al primer perico de los palotes que nos la viene a solicitar, y más fácil es esto aún para la mafia de los coyotes que tienen perfectamente organizada, en donde tienen individuos encargados de expedir estos certificados, en tal forma, que todo el espíritu del legislador queda roto, queda perfectamente nugatorio.

Otro de los requisitos es que el delincuente no sea reincidente. Y la teoría sigue siendo muy bonita, pero no así la realidad. A pesar de los esfuerzos enormes que viene haciendo la Procuraduría

Del Distrito Federal, casi ningún delegado se toma el trabajo de pedir a la Inspección de Policía los antecedentes que haya sobre cierto delincuente. Más aún, la Procuraduría del Distrito, en forma de circulares, ha excitado a los delegados para que cuando tengan sospechas de que un delincuente es reincidente, tomen esos datos de la Inspección General de Policía, pero los que para nada se toman ese trabajo son los jueces. No hay un juez, puedo asegurarlo, que se tome el trabajo de pedir los antecedentes que haya sobre tal o cual delincuente; y quiero preguntar al señor Licenciado Roque Estrada y demás miembros de la Comisión, cómo se demuestra la reincidencia del delincuente si no se recaban esos antecedentes; se necesita un caso demasiado notorio como el del "treinta - treinta", a quien todo el mundo conoce por su temeridad.

Señores diputados: he venido a la tribuna y seguiré viniendo, a señalar todas estas deficiencias de nuestra legislación penal, de nuestro cuerpo de policía, de la organización, del mecanismo interior de la Penitenciaría, a efecto de que la pavorosa delincuencia disminuya. Yo he venido a subrayar el primer defecto, el más fácil, a efecto de que se corrija. Es un punto en que la experiencia, ya no la experiencia como la del abogado que está en contacto con esa fortaleza del crimen de la Penitenciaría, sino la experiencia que todos los particulares tenemos al ver que andan por las calles infinidad de delincuentes, y nosotros, como representantes del pueblo, tenemos el ineludible deber de velar por la tranquilidad de la sociedad. En sus manos está, señores diputados, que siga aumentando la delincuencia, o que pongamos un coto a ese pavoroso aumento de la delincuencia; en sus manos está, señores diputados, que sigamos siendo los patrocinadores de los coyotes como Tostado y otros individuos que andan por las calles; señores diputados, en manos de ustedes está la solución de este problema. (Aplausos.)

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Roque Estrada.

El C. Estrada Roque: Señores diputado: Empezaré sin tener a la vista ni la iniciativa ni el dictamen. Al escuchar al señor compañero Serdán me estaba yo imaginando los debates que pudieron tener allá ante la Asamblea Legislativa y ante la Convención Francesa, cuando se estaba estudiando tanto la legislación civil como la penal y aun empecé a hacer remembranzas de nuestro Congreso Constituyente más memorable, o sea el del cincuenta y siete, porque me dije: parece que se han puesto a discusión en este momento las más novísimas doctrinas de la legislación en contra del statu - quo legislativo. Sin embargo, se trata de una cosa muy sencilla: al saber si subsiste una especie de gracia para los condenados, siempre que lo sean de dos años o menos o si se rebaja esa gracia, y que solamente la obtengan quienes son condenados hasta a un año de prisión.

¿Qué pensarían ustedes -y no lo digo con mala intención -, sobre las objeciones de orden jurídico, filosófico y psicológico de un individuo que yerra en un problema de matemática, mejor dicho, ni problema siquiera, en una operación de aritmética, que no pase del número diez? Voy a leer, para que se convenzan ustedes de que no estoy en un error. Dice, la iniciativa presentada por el compañero Serdán, textualmente en uno de sus párrafos: "El artículo 307 del precitado ordenamiento"... Código Penal... "dice que se impondrá una sanción de ocho a trece años de prisión a la persona responsable de un homicidio simple". El artículo siguiente disminuye esta sanción de la mitad a los cinco sextos de la condena, cuando el homicidio se cometa en duelo o en riña. De esta manera un asesino, con toda facilidad, y con ayuda de los coyotes, y hasta de las mismas autoridades, puede conseguir que el delito aparezca como cometido en riña, aunque se haya cometido con todas las agravantes. y en estas condiciones, la aplicación del artículo expiatorio, el noventa cuya reforma pide, hace el milagro de poner fuera de la justicia a un temerario criminal; es decir, hace que pueda acogerse a la condena condicional. La sanción para el homicidio simple es de ocho años a trece años: la sanción para el duelista o rijoso es de la mitad, o de los cinco sextos; tomemos el mínimo de la pena para un homicidio simple: ocho años; mitad de ocho, son cuatro; cinco sextos de ocho son seis años, con once meses: ¿dónde están esos dos que hace que el homicida en riña o en duelo pueda acogerse a la condena condicional?

Muy bien. Ahora casi no voy a hacer más que repetir el dictamen, por la sencilla razón de que casi todos nosotros no ponemos cuidado, cuando se leen, yo entre ellos. Ahora puse cuidado, porque el dictamen es de la comisión a la que yo pertenezco. El artículo 90 del Código Penal, cuya reforma pide el compañero Serdán, dice así: "La Condena Condicional" - comienza el capítulo - "La condena condicional suspende la ejecución de la sanción... (Leyó).

Antes de examinar las condiciones, ruego a ustedes, señores compañeros, que sólo piensen un segundo en los delincuentes que puedan ser sentenciados a una pena, a lo sumo de dos años, para poder acogerse a la condena condicional. No es tan suave nuestra legislación penal, como dice el compañero Serdán. En consecuencia, son muchos los delincuentes que por cualquiera cosa puede condenársele a dos años. Además, cuarenta y tantos delitos pueden estar dentro de esa condena condicional, o sean los dos años. Aquí no se trata del número de delitos, sino de la intensidad temible del delincuente, del ánimo del delincuente; ya sea un delincuente o veinte millones de delincuentes; ya sea de un delito o de los cuarenta y tantos delitos de que nos ha hablado el compañero Serdán; se trata de la persona y no del número, y en aritmética no anda muy fuerte el señor Serdán. (Risas).

Desde luego debemos convenir en que puedan ser condenados a dos años de prisión muchos individuos, cuyo ánimo no está muy dañado, que pueden ser regenerables; más bien, que hasta puede suceder que a las veinticuatro horas o a la hora siguiente de haber cometido el delito estén arrepentidos de ello. En consecuencia, creo yo una injusticia el que se rebaje a un año la pena o la sanción necesaria para poder acoger el reo a la condena condicional.

Nos dice a este respecto: "¡Esa pavorosa salida de delincuentes!" y después emplea nuevamente el

calificativo de pavoroso, al decir: "pavorosa temibilidad de los delincuentes". ¡¡Pavorosa salida de delincuentes!! Parece que están ligadas la salida de los delincuentes con la temibilidad de ellos; porque a ambos les aplica el calificativo de pavoroso. ¿Ustedes creen que es pavorosa la temibilidad de un individuo que sólo es sentenciado a dos años de prisión? Si yo les leyera desde el principio hasta el fin la iniciativa del señor Serdán, verían claramente que lo que a él le preocupa mucho es que haya muchos homicidas en la calle. Yo no sé qué cuentas tenga el señor Serdán en la calle, pero él tiene mucho miedo de que anden los homicidas por allí. (Risas). Y sin embargo, ya vemos que no se puede acoger a ningún homicida a la condena condicional; porque no llega el caso de que el homicida, ya sea en riña, en duelo, etcétera, pueda ser acreedor solamente a dos años de prisión. A ese respecto no debe temer absolutamente nada el señor Serdán. No hay tal pavorosa salida de delincuentes. (Risas).

Bueno. Empleó también el compañero Serdán el argumento indirecto para impresionar, y dice: quien roba, aunque sea por hambre, puede ser sentenciado a seis meses de prisión y a cincuenta pesos de multa. ¿Que quiere decirnos con esto? ¿Quiere decirnos que esto es injusto? Verdaderamente que al que roba por hambre no debe castigársele con seis meses de prisión y con cincuenta pesos de multa; y he aquí una contradicción.

Por un lado está inclinándose benévolamente a quien roba por hambre, y por otra parte quiere rebajar el número de infelices que pueden acogerse a la condena condicional. Bueno. Pues aquí también se le pasó al señor Serdán revisar unos cuantos artículos adelante, porque él, al hablarnos del robo por hambre, nos cita el artículo trescientos setenta del Código Penal, que me voy a permitir leer a ustedes: "Artículo 370. Cuando el valor de lo robado no exceda de cincuenta pesos, se sancionará con la pena de tres días a seis meses de prisión y multa de cinco a cincuenta pesos". Muy bien. Pues el artículo trescientos setenta y nueve, es decir, a la vuelta, dice: "No se castigará" - ¡¡no se castigará!! - "al que sin emplear engaño ni medios violentos se apodere de una sola vez de los objetos estrictamente indispensables para satisfacer sus necesidades personales o familiares de momento", y creo que entre las necesidades personales está la de comer.

Ya no quiero cansar a ustedes. El dictamen lo emite la Comisión en el sentido de rechazar la iniciativa, o sea de que subsistan los dos años que se requieren para acogerse a la condena condicional.

Solamente para terminar me referiré al caso que puso de quien acaba de salir de prisión, o sea a Alvárez del Castillo. (Voces: ¿Quién es? ¿Es el Remington, el Treinta - Treinta?) Yo sé que se apellida Alvárez del Castillo. Muy bien. Según lo que nos dijo primero la prensa, aparecía el señor Alvárez del Castillo como un hombre de extraordinaria temibilidad, y de que realmente era el autor del delito. Yo no sé si ya en el expediente y escriturariamente resulte una paloma; eso ya es culpa de los coyotes, y de los enjuagues de que nos ha hablado el señor Serdán, respecto al caso de Alvárez del Castillo; pero de cualquier manera, si hubieran condenado a Alvárez del Castillo, no hubiera sido a dos años de prisión y, en consecuencia, no se hubiera acogido a la condena condicional. Nos habló después del cuerpo del delito. Nos dijo que por allí dos individuos se habían trompeado, y que uno de ellos se había caído al agua, o los dos cayeron y uno había salido del agua y el otro no. (Risas). Que el mismo que salió fue a denunciarse a la comisaría y que el juez ordenó que se le enviara el cuerpo del delito. ¡Me extraña que un abogado llame cuerpo del delito al cuerpo de un hombre, al cuerpo del occiso. ¡No, señores, este es un concepto jurídico más elevado, y ciertamente complicado y difícil de comprender. Cuerpo del delito es un conjunto de hombres que intervienen en él, de instrumentos del delito o armas que se emplearon, de circunstancias de lugar y de tiempo, etcétera, etcétera; de todo lo necesario que hay a que recurrir para saber si hay un delito, y quiénes son los responsables. A eso se llama el cuerpo del delito y no al cuerpo de un individuo.

Yo he visto que han llamado cuerpo del delito, muchas personas de la prensa, al instrumento del delito, al puñal, a la pistola o a la piedra; y con frecuencia la prensa, "El Universal", Excélsior" mismo, y se dice más: han hablado de cuerpo del delito refiriéndose a la persona del delincuente o al arma empleada para cometer el hecho delictuoso.

Nos habló de una maffia de coyotes para expedir certificados de buena conducta Voy a leer las circunstancias necesarias que hay para acogerse a la condena condicional: que por primera vez haya delinquido el individuo; que tenga certificado de buena conducta; que dé fianza de ir cuando el juez lo llame y de reparar el daño. De modo que no se va a favorecer con esa condena condicional a verdaderos hombres temibles. Dice: hay una maffia. Bueno. Pues denúnciese esa maffia y aplíquese la ley a los componentes de ella; pero no se haga responsables a muchos que sí tienen derecho para acogerse a la condena condicional.

Por último, él nos decía, siete u ocho veces: en manos de ustedes, señores diputados, está el que los delincuentes sigan en la calle o estén en la cárcel y en manos de ustedes está la sociedad. Y yo digo: en manos de ustedes está el dictamen. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Diputado Héctor Serdán.

El C. Serdán Héctor: Yo quiero empezar, señores diputados, haciendo algunas observaciones a la peroración del compañero abogado Roque Estrada; y me extraña que él, siendo abogado más viejo, tampoco sepa en el caso que yo puse, dónde estaba el cuerpo del delito. En el ejemplo que yo puse, todo el material para localizar el cuerpo del delito, no estaba más que en el abogado. ¿Qué otro cuerpo del delito podía ser más que el abogado mismo? No había testigos, no había instrumento, ¿qué había? ¿dónde estaba el cuerpo del delito, si no única y exclusivamente en el ahogado?

Yo le pregunto al señor Licenciado Roque Estrada, viejo en estas lides, me diga: ¿qué instrumento había más, en el caso que yo he puesto, para decir cuál era el cuerpo del delito? Ustedes verán,

compañeros diputados, que en el caso que yo puse, porque he hecho mi práctica en las Delegaciones, que es un caso que nos llamó la atención y nos orilló a pensar en la forma de modificar las reglas para comprobar el cuerpo del delito.

Después decía el señor Licenciado Roque Estrada, siguiendo un orden diverso, hablando de una maffia de coyotes que todo mundo conoce, que por qué no se denuncia. ¿Pero qué acaso no el periodismo ha hecho enormes esfuerzos y no los ha hecho la Procuraduría del Distrito, y qué acaso no se creyó que hasta iban a aprehender a Tostado, y Tostado sigue mangoneando con la maffia de coyotes? Se conoce que el compañero Roque Estrada nada más está en su bufete y no litiga; pero yo sí litigo; yo estoy en contacto con la Penitenciaría y por eso vengo a subrayar la realidad.

Y después nos habló el compañero Roque Estrada del artículo trescientos setenta y nueve que se refiere al que roba por hambre, y es muy bonito, compañeros, la teoría. Efectivamente, el artículo trescientos setenta y nueve que mencionó el compañero Roque Estrada, dice que no se castigará... (leyó).

Y aquí me recuerda una frase ya vulgar, de que la justicia penal es la justicia de los pobres. Y digo esto por lo siguiente: ustedes comprenden, señores diputados, que aquel que va a robar no se pone un letrero, diciendo: "tengo hambre" y roba estrictamente lo necesario para comer. Lo difícil es el demostrar que el reo tenía hambre, lo difícil es demostrar que robó lo estrictamente necesario para comer.

Pongamos por caso que un ratero que tiene hambre se apoderara de un reloj, ¿es eso lo estrictamente necesario para comer? Seguramente que no, porque con diez centavos come. Sin embargo, no va a coger solamente los diez centavos, sino que coge lo que está a la mano.

Como ven los compañeros diputados, el compañero Estrada sigue engolfándose en los lirismos de la teoría, pero no en la realidad. Después dice el compañero que tengo mucho temor a los homicidas. Pues creo yo que todos debemos tener temor a los homicidas, a los delincuentes: eso de que vaya uno llegando a su casa y lo asalten. Pero esto no me interesa a mí tanto. En el caso de un homicida, yo voy a poner a ustedes un caso palpable en el que puedan ver cómo la condena condicional sí se usa en forma arbitraria. Tenemos el caso de las lesiones; el artículo doscientos noventa y uno del Código Penal dice: se impondrá de tres a cinco años de prisión o multa de $ 300.00 a $ 500.00, al que infiera una lesión que perturbe para siempre la vista, o disminuya la facultad de oír, entorpezca o debilite permanentemente una mano, un pie, un brazo, una pierna o cualquier otro órgano, el uso de la palabra o alguna de las facultades mentales.

Efectivamente, son de tres a cinco años y de acuerdo con la teoría del compañero Roque Estrada, ¿Que tiene que ver la condena condicional si se aplica a delitos de dos años? Pero eso no es la realidad.

Después tenemos el artículo doscientos noventa y siete que dice: "Si las lesiones fueran inferidas en riña o en duelo, se impondrá al responsable hasta la mitad o hasta cinco sextos de las sanciones señaladas en los artículos que anteceden, según sea el provocado o el provocador".

Ya cae dentro del artículo expiatorio. El delincuente fácilmente puede demostrar que hubo disputa, que hubo riña, y a esto podemos agregar la podredumbre de nuestra administración penal, que por unos cuantos pesos es muy fácil que el juez admita que el culpable no merece más de año y medio a dos años. Imagínense ustedes la impresión de la madre, de la esposa y de los hijos, a quienes se les ha causado la pérdida del padre, del marido, del hermano, que lo han dejado sin pies o sin manos, es decir, inservible para sí y para la sociedad, y que una vez sentenciado el reo, ande paseándose por las calles. Esta es la verdad, compañeros diputados. No crean que es un proyecto presentado así nada más, es un proyecto que venimos pensando desde que era yo estudiante, y este proyecto, con otros tres que pienso formular, están basados en la experiencia.

Ahora dice el señor Licenciado Roque Estrada que son ilusiones del periodismo que nos forja las noticias...

El C. Roque Estrada: No, señor diputado, yo no he dicho eso. Yo dije que los periodistas no dicen bien cuando definen lo que es cuerpo del delito.

El C. Serdán: El compañero Roque Estrada considera que me he ilusionado por la cantidad de delitos que nos dan cuenta los periódicos, y que los periodistas no saben cuál es el cuerpo del delito. El hecho es este: que basta hojear los periódicos de la capital, para darse cuenta de que están llenos de delitos, de lesiones, homicidios, etcétera. Y ¿que hacemos nosotros para contrarrestar esa vorágine de criminalidad? Nada, absolutamente nada. Y es natural que aquellos individuos que, como en el caso que he puesto, ven que un delincuente le quitó la vista, por ejemplo, a uno de sus seres más queridos, y que el delincuente se pasea tranquilamente por las calles, dicen que no hay justicia, y dicen que el Gobierno es el responsable; pero es que nosotros, como legisladores también tenemos la culpa con dejar la puerta abierta para que los coyotes metan la mano, y digo coyotes, porque un abogado no va a falsificar certificados de buena conducta para lograr la condena condicional. Por eso me refiero al coyote y no al abogado.

El compañero Roque Estrada después considera que la condena condicional se estableció para aquellos delincuentes que han delinquido accidentalmente, para que esas palomitas que accidentalmente delinquieron vuelvan sobre sus pasos, se arrepientan. ¿Por qué no los llevamos al templo para que se confiesen con un cura, para que se arrepientan de sus pecados, y el cura les dé la absolución? Este es el caso de nuestra legislación penal. Pero no, señores diputados, es necesario restringir nuestra legislación penal, y cuando decía el compañero Roque Estrada que es arbitrario disminuir la condena condicional, yo considero que no es arbitrario. Tal parece que el legislador hizo un párrafo de sanciones y dentro de ese párrafo yo los he considerado, y así nos lo indica la experiencia, que todos los delitos que no pasen de un año, los que merecen realmente no son de temeridad. Es decir, que una enorme cantidad de delitos quedan excluidos con

sólo disminuir un año la condena condicional. No es arbitrario, señores diputados, disminuir un año a la condena condicional; es conseguir nada menos lo que yo he subrayado. Aquí se comprenden las lesiones, el aborto, el lenocinio, la bigamia, etcétera, etcétera, y con sólo restar a la condena condicional un solo año, eso no es arbitrario, señores diputados.

Por lo dicho, señores diputados, yo repito que sea un año o año y medio, lo indispensable para restringir nuestro Código Penal no sólo en la condena condicional, sino para seguir atacando todos los defectos de nuestra legislación penal. No me trae solamente el capricho de reformar un artículo, sino la conciencia íntima de que es indispensable poner toda nuestra atención en nuestra legislación penal, a efecto de disminuir la delincuencia, que ya es pavorosa, aunque le pese al compañero Roque Estrada.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Diputado Romeo Ortega.

El C. Ortega Romeo: Señores diputados: Está a discusión un dictamen de una de las comisiones de Justicia, con motivo de la iniciativa presentada por el compañero Serdán, en la que solicita se reduzca a un año la facilidad para hacer uso de algo nuevo en nuestra legislación que se llama la condena condicional.

Yo opino, en lo personal, como la Comisión de Justicia; pero es que el compañero Serdán también tiene razón en muchas cosas, y lástima, lástima grande que su juventud no haya podido enfrentarse a esa terrible dialéctica, como llaman los abogados muy elegantes, a esa hermenéutica jurídica del compañero Roque Estrada. Repito, pues, que el dictamen me parece bien fundado y que debe aprobarse, pero el compañero Serdán, con muy buena fe, ha venido a esta tribuna a decir al país, algo que el país, aunque lo sabe porque la prensa también se ha cansado de decirlo, el país - vuelvo a repetirlo - quiere, necesita como una urgente necesidad, que todos estos romanticismos legislativos de nuestros Códigos Penales, en que por novedad se cambian las palabras, los nombres, en lugar de decir delincuente, allí se le da por nombre "el hombre temible"; en lugar de decir "pena", se le llama "sanción". Y se quitan todas aquellas cosas que dentro de una sencillez gramatical, ya estábamos acostumbrados a ellas. En el país se necesita que real y efectivamente se estudie la legislación penal en México, en el Distrito Federal y en los Territorios, como en los Estados de la República.

También es indiscutible que la evolución misma de la sociedad, la situación misma de los problemas sociales actuales, reclama un estudio sereno de la legislación penal; esa es la intención de mi querido compañero de Cámara y de profesión, el señor Licenciado Serdán. Lástima que se haya fijado en ese articulito y haya cogido como pretexto proponer la reforma en lo que se refiere a la libertad condicional. Si eso es lo necesario para el país, es indiscutible que no es la ley la mala. Prescindamos de los nombres que se dan a los delitos, no vayamos a discutir cuáles son los elementos del delito, ni cual es el cuerpo del delito; ni esto ni lo otro de esas cosas técnicas. Donde ya dice el refrán: "entre abogados te veas", la verdad es que la sociedad reclama una legislación no solamente para quitarle ese pavor de que nos habla el compañero Serdán, sino para quitarle un pavor peor, enorme, que tiene la Nación Mexicana: el de que no hay justicia. Si en la época del General Díaz había un enorme maestro que se llamaba Justo Sierra, que decía: "el pueblo tiene hambre y sed de justicia"; ahora podemos decir que entre nosotros, el pueblo está saciado de justicia, indigesto de justicia, porque mucha parte, porque mucha parte de culpa tiene la ley, y mucha parte tienen de culpa los hombres que se encargan de administrar esa justicia. Y en esto tiene mucha razón el señor Licenciado Serdán: la impreparación de muchos de nuestros funcionarios que administran justicia, la falta de conocimientos del medio en que actúan; no es lo mismo el delincuente de la ciudad de México, mucho más hábil, mucho más conocedor de las triquiñuelas legales, que el delincuente campesino que va y comete un delito de robo en un pueblo modesto; sin embargo, allí la sociedad con ese campesino no ha hecho nada, y, sin embargo, la pena para el robo es quizá la misma, sin tomar en consideración multitud de circunstancias, no solamente el hambre, la necesidad fisiológica del delincuente o de sus familiares. La administración de justicia en México reclama no solamente del Poder Legislativo, sino también del Poder Ejecutivo y de la Procuraduría del Distrito Federal, así como de la Procuraduría de Justicia de la Nación, un examen detenido de quiénes tienen en sus manos esta importantísima función social.

Pasarse unas cuantas horas en los Tribunales Civiles de la calle de Donceles, como en los Tribunales Penales de la Penitenciaría, no se necesita ser abogado para salir asqueado, no solamente de la moral que priva allí, sino hasta de los lugares en que se administra la justicia. Hay que darse una vuelta por las Delegaciones de Policía, para ver que allí no existe conciencia, allí no existe moral, allí no existe hombría; allí donde debía empezar a administrarse justicia, sólo existe maldad, perfidia y porquería. Y eso desgraciadamente no se sabe, porque cuando hay un defenso que tiene dinero para pagar, quizá el abogado tenga suficiente energía y hombría para denunciar a un juez inmoral; pero muchas veces el abogado no lo hace, porque se echa encima de enemigo a ese juez, y perdería sus negocios. Los que sufren son los que tienen que recurrir al defensor de oficio, que no les hacen caso, o tienen en sus manos cuatro o quinientos procesos, y hay muchos individuos que tienen derecho a la libertad condicional, y sea porque esto signifique trabajo para el defensor de oficio, o por falta de dignidad profesional, los tienen, no digo los dos años, sino mucho más permanecen presos. ¿Por qué? Porque no se tiene cuidado de que las boletas de libertad se redacten y se entreguen cuando hayan extinguido la pena. Esa enorme cadena de inmoralidades que hay en las Delegaciones, y aun en los Tribunales superiores, es lo que debemos corregir, y esa es la buena intención del compañero Serdán. Aun cuando el dictamen sea adverso a la iniciativa del compañero Serdán, yo me permito felicitarlo,

porque es la primera clarinada de hombría que un profesionista da en esta tribuna.

El C. Serdán Héctor: Tres palabras nada más. No es un pretexto la reforma del artículo que he subrayado. Yo considero que con reformar cuatro artículos, disminuiremos enormemente la delincuencia.

El C. Secretario Estrella: En votación económica se pregunta a la Asamblea si se toma en consideración el dictamen. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Si se toma en consideración. En votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa, se servirán manifestarlo.

El C. Serdán Héctor: Pido votación nominal.

El C. Secretario Estrella: Se ruega al compañero Serdán pida el apoyo de siete compañeros para que se proceda a la votación nominal.

El C. Serdán: Creo que fue visible la votación en contra del dictamen, pero para que quede la Comisión de Justicia más convencida, por eso pedí la votación nominal.

El C. Roque Estrada: Ruego a la Presidencia que al dirigirse a los compañeros, haga la pregunta, esto es: si se aprueba o no se aprueba el dictamen de la Comisión, porque puede haber una confusión entre la iniciativa y el dictamen de la Comisión.

El C. Presidente: Como lo pide el compañero Roque Estrada, se va a recoger la votación, sobre si se aprueba el dictamen de la Comisión de Justicia.

El C. Secretario Estrella: Por la afirmativa.

El C. Secretario Nava: Por la negativa.

(Votación).

El C. Secretario Estrella: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la afirmativa?

El C. Secretario Nava: ¿Falta algún ciudadano diputado de votar por la negativa? Se procede a recoger la votación de la Mesa.

(Votación).

El C. Secretario Estrella: Votaron por la afirmativa setenta y dos ciudadanos diputados y dieciséis por la negativa. En consecuencia, queda aprobado el dictamen. Se pasa a asuntos generales.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano López Franco.

El C. López Franco: Compañeros diputados: Se ha sostenido por destacados elementos de esta Cámara que la Alianza de Camioneros de México constituye un monopolio. Y eso, compañeros, ha quedado evidenciado hoy, con el atentado procaz y callejero de que hicieron víctima al edificio de la Secretaría de Comunicaciones y a la autoridad de Comunicaciones, con la cual, como parte integrante del Gobierno Revolucionario del señor General Cárdenas, esta Cámara, obrerista, genuinamente de apoyo moral a los campesinos y a los trabajadores del país, tiene, pues, que solidarizarse con todos los elementos del Gobierno del señor General Cárdenas, máxime cuando estos elementos son destacados revolucionarios del país. Hay más todavía, compañeros. Esta probado hasta la saciedad, que es un sector patronal el que viene dirigiendo estas emboscadas y estas acciones de encrucijada. Por lo tanto, nosotros hemos de levantar nuestra voz desde la tribuna de la Cámara, los que reconocemos que en México, el Gobierno del señor General Cárdenas ha instituído una ley, y ha instituído un absoluto respaldo a las clases campesinas y obreristas. Por lo tanto, los compañeros mejor dicho, los miembros de esta alianza que hoy han cometido un atentado, merecen que se les repruebe desde esta tribuna, y que el país entero conozca que no nos solidarizamos nosotros los diputados de la treinta y seis Legislatura, los diputados que reformamos el artículo tercero constitucional, los diputados que nos honramos con llamarnos revolucionarios de nuestra época, porque estamos con el movimiento socialista del mundo, no nos avergonzamos de llamar a los trabajadores cuando cometan atentados dirigidos por los líderes, e indicarles el camino del deber.

Todos sabemos que el actual Ministro de Comunicaciones, señor General Mújica, es un revolucionario; todos sabemos que al dar una disposición, obra dentro de las normas de la ley y de las facultades de que está investido por el Poder Ejecutivo; todos sabemos también que la gestión del General Mújica, como antes dije, es intachable como revolucionaria, que fue constituyente, que fue uno de los diputados de izquierda del Congreso Constituyente; que sigue siendo elemento de izquierda, y por lo tanto debemos hacerle presente nuestra simpatía y nuestra solidaridad. No creo yo que ningún sector del país se apoye en atentados de acción directa, cuando los trabajadores, cuando las cooperativas, cuando todos los intereses de la República tienen la ley, que está esgrimiendo, invariablemente para ellos, el Gobierno de la Revolución.

Por lo tanto, compañeros, al levantar mi voz de protesta, pido a ustedes, seguro de que me apoyarán en esta moción, que se nombre una comisión de ciudadanos diputados que gestione que sean castigados severamente los directores de ese atentado, para que se siente un precedente nacional. Mañana o pasado, cuando aquí se discuta una disposición que afecte a determinado grupo, seguramente vendrían a desalojarnos de la Cámara de Diputados, en la cual estamos tratando todos de cumplir con nuestro deber, y también pido un voto de adhesión y simpatía para el General Mújica, por su actitud en este asunto, ya que de todos es conocido, y pido a los compañeros que han atacado aquí con fundamento y con todo conocimiento de causa, que estudien, que lleguen a la conclusión de si efectivamente la Alianza de Camioneros de México constituye el monopolio a que se ha venido haciendo alusión, para combatirlo dentro de las facultades que la ley nos concede. He dicho, compañeros.

El C. Vértiz Mariano: Pido la palabra para una aclaración. Yo soy de los nombrados en la comisión... (Voces: ¡Tribuna! ¡Tribuna!) El compañero de Chihuahua, el suplente del compañero Aguilar, el compañero Maldonado y un servidor, formamos la comisión que nombró la Cámara para ayudar a los elementos postergados por la Alianza de Camioneros. La aclaración que quiero hacer es esta: todos los camioneros de México están divididos en cuatro o cinco agrupaciones, y nosotros tenemos el encargo de comprobar en el Departamento Central, si la Alianza de Camioneros es un

monopolio; pero en puridad de verdad, creo que no son los de la Alianza de Camioneros los que lapidaron el edificio de la Secretaría de Comunicaciones, sino que es una agrupación de compañeros que nosotros vamos a defender. De manera es que esta es la aclaración que he querido hacer, para que caiga el peso de la justicia sobre los culpables. En cuanto al voto de confianza, no solamente por tratarse del General Mújica, ya se trate del Secretario Suárez o de cualquier otro funcionario público, cualquiera que sea aquel en contra de quien se ejercite la acción directa, yo estoy con el compañero Franco de que debemos solidarizarnos y por ningún concepto espero que la Cámara vaya a permitir que se pierda el principio de autoridad en México; esencialmente mientras tengamos un régimen constitucional que señale definidamente los Poderes, esos Poderes tienen que hacerse respetar, y nosotros, como Poder, necesitamos solidarizarnos con ellos. En cuanto al voto, estoy de acuerdo, y la aclaración es para que la Cámara diga si los camioneros que vamos a defender se han solidarizado con los que hoy lapidaron el edificio de Comunicaciones y si vamos a seguir ayudándolos aun cuando sepamos que combaten a la Alianza. ¿Sí, o no?

El C. Liera B. Guillermo: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el señor Diputado Liera B. Guillermo.

El C. Liera B. Guillermo: Compañeros: En una de las sesiones pasadas, varios compañeros hicimos uso de la palabra para ilustrar a esta Asamblea de la manera como la Alianza de Camioneros de México ha venido ejerciendo una acción contraria a la idealidad que viene persiguiendo el Gobierno. La Alianza de Camioneros de México viene expulsando constantemente a elementos trabajadores, al grado de que actualmente estos elementos se han agrupado en un sindicato que se llama "Choferes Expoliados" o algo así, "Postergados", por la Alianza de Camioneros de México. En el caso concreto del asunto que se ha puesto a debate en esta sesión, puedo informar a ustedes lo siguiente: la Secretaría de Comunicaciones otorgó un permiso a una agrupación de trabajadores patrocinada por el Banco de Crédito Popular, para la explotación de una línea que va a Tepotzotlán. Esta agrupación, como antes digo, está patrocinada por una institución del Gobierno, como es el Banco de Crédito Popular; esta agrupación está integrada por elementos postergados por los propios patrones y en tal virtud, los elementos que vienen explotando los camiones de la misma línea, se sintieron afectados, y han venido haciendo una serie de protestas. Yo creo que en el fondo no es más que la misma situación de la Alianza, la que viene patrocinando este asunto, y yo, como el compañero Franco, vengo a pedir también el respaldo de esta Cámara para la Secretaría de Comunicaciones, y muy especialmente para el General Mújica.

Al iniciar el estudio que nos encomendaron sobre la situación que prevalece en todo el país con motivo de estas acciones de la Alianza de Camioneros y existiendo ya desde hace tiempo una pugna con la misma Alianza de Camioneros entre los trabajadores de las múltiples líneas que tiene la Alianza, puedo decir a ustedes que la impresión que traemos, después de haber hecho un estudio nada más somero de la situación que prevalece, es esta: que el Gobierno de la Revolución está invirtiendo millones de pesos en líneas de comunicaciones, para que las exploten cuatro o cinco individuos que son, en último análisis, los que las usufructúan; son elementos anodinos que a últimas, y para sorprendernos a nosotros y aun al mismo Gobierno, iniciaron un Congreso dizque de camioneros, para impresionar la opinión revolucionaria de México, y hasta uno de los principales cooperativistas, porque ellos dicen que están organizados en cooperativas, tiene setenta y cinco o cien camiones en una sola línea. Uno de estos señores dijo en el Congreso que se celebró en el Teatro de Bellas Artes, que estaban estableciendo el "agrarismo industrial"; para mí esto es una estupidez, y nosotros tenemos que comprobar ante esta Asamblea todo lo que estamos diciendo. En consecuencia, he venido a esta tribuna para ilustrar el criterio de ustedes y asimismo para apoyar la petición del compañero López Franco.

El C. Ortega Romeo: Pido la palabra. Tanto el compañero López Franco, como usted, compañero Liera, nos han hablado de la Alianza de Camioneros. Ustedes conocen el problema, porque acaba de decir que lo han estudiado y siguen estudiándolo. ¿No cree usted que sería más honrado ir a la cabeza y no decir la Alianza de Camioneros, sino el monopolio financiado por el Banco de Transportes?

El C. Liera B. Guillermo: Es lo mismo.

El C. Presidente: Tiene la palabra el ciudadano Gómez Esparza.

El C. Gómez Esparza: Señores diputados: Es verdaderamente vergonzoso que en un país de la civilización, de la cultura y de la representación como la República Mexicana, presenciemos espectáculos tan denigrantes y tan llenos de aprobio como el que esta mañana tuvimos la desgracia de presenciar. El Gobierno de la Revolución se ha caracterizado esencialmente por su protección sin límite y sin tasa de ninguna especie para todo aquel que trabaja, y todo aquel que con el sudor de su frente lleva el pan honrado a su hogar y el alimento a sus hijos. La prístina personalidad del actual Presidente de la República, como timbre de gloria para la Revolución, ha entonado el cántico y el salmo más armonioso y más dignificante para todos los obreros de la República. ¿Cómo, pues, nosotros, componentes de un Poder Legislativo, no vamos a apoyarlo no sólo con nuestra insignificante palabra, sino con nuestra energía definida, para condenar de una manera efectiva y total, un acto de esta naturaleza?

El Gobierno del señor General Cárdenas se ha caracterizado por su proceso indestructible en el camino recto de la ley. ¿Por qué, si esos obreros o pseudoobreros manejados por patrones insensatos conculcan el bien de las masas trabajadoras en una forma verdaderamente asquerosa y llena de oprobio, lapidando uno de los edificios que constituyen y forman una de las Secretarías de Estado del señor Presidente de la República, cómo nosotros vamos con nuestro silencio a apoyar ese acto de sabotaje, nosotros, que estamos obligados a sostener el criterio de la ley, el criterio de la

legalidad sustentado por el señor Presidente de la República?

Por otra parte, se han combatido en todos los sectores de la Revolución los actos de monopolio, altamente castigados por perjudiciales a las masas obreras. ¿Cómo nosotros no vamos en esta ocasión a levantar nuestra voz en contra de un monopolio que va a expoliar a las familias de los trabajadores, que únicamente piden a gritos un trabajo para sustentar a sus familias y conquistar un pan honrado?

Estimo que la proposición de mis compañeros que han hecho uso de la palabra, está conforme, apegada a la razón, a la civilización y a la ley. No debemos vacilar por un solo momento en apoyar francamente esa proposición que va a dar origen a que se evite esta clase de actos.

Por otra parte, es necesario que en estos instantes en que el Gobierno de la Revolución está orientando al pueblo por la bandera santa de la libertad y en beneficio de los proletarios, que sepan también los reaccionarios que la ley, la justa ley, va a lograr siempre el camino vindicativo de las masas, pero nunca con actos de sabotaje, ni con actos que denigran a un pueblo como el nuestro, con situaciones tan tristes como es la que presenciamos la mañana de este día.

Así pues, en nombre de la Revolución yo pido que nos solidaricemos completa y totalmente con el actual Secretario de Comunicaciones y Obras Públicas, que basta el solo hecho de colaborar con la figura recia, grande y fuerte del señor Presidente de la República, para que el Poder Legislativo en masa esté a su lado en todas las luchas sociales que en el presente y en el futuro vengan a asolar a alguna ciudad de la República. (Aplausos).

El C. Zorrilla Rivera: Pido la palabra.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Zorrilla Rivera.

El C. Zorrilla Rivera: Señores diputados: considero que es un acto de justicia el que cumple así la Cámara al dar un voto de confianza al Secretario de Comunicaciones; pero considero que también es necesario aprovechar este momento para exhortar a la Comisión de diputados encargada de investigar sobre el monopolio de la Alianza de Camioneros, porque el acto de esta mañana no es más que una manifestación, no es más que el resultado del estado de inquietud que priva entre todos los elementos que trabajan en transportes en el Distrito Federal, motivado por la Alianza que monopoliza este ramo de actividades. Es necesario, así como se da en esta ocasión un voto de adhesión, un voto de solidaridad al revolucionario Francisco J. Mújica, es necesario que esa comisión que nosotros nombramos trabaje activamente aunque se vaya a encontrar conque el monopolio Alianza de Camioneros de México no sólo está basado en los millones de pesos de estos señores, sino que también se encuentre con muchos malos funcionarios que están desprestigiando al Gobierno del señor General Cárdenas.

Tenemos como caso concreto la huelga de trabajadores de Circunvalación; que fueron a la huelga, les hicieron chanchullos a la hora del recuento en la Junta de Conciliación y Arbitraje, la Junta Central no supo mantenerse inalterable, no supo cumplir con su deber, porque pesa mucho el oro de la Alianza de Camioneros de México. (Aplausos). Y la Junta falló en contra de estos compañeros trabajadores. Entonces recurrieron a la Suprema Corte de Justicia, esa vilipendiada justicia, que en este caso supo hacer completa justicia a esos trabajadores, y los amparó en un amparo directo que hicieron ante la Suprema Corte. ¿Saben ustedes lo que pasó? Para burlar la decisión de la Suprema Corte de Justicia, se presentaron unos elementos asalariados de la Alianza de Camioneros de México, diciendo que eran la directiva del sindicato en huelga, y que se desistían de la acción que tenían que desarrollar, de acuerdo con el fallo de la Suprema Corte de Justicia, y de esa manera los trabajadores, desesperados por los muchos días que pasaron sin trabajo, por el hambre que reina en sus hogares, se vieron burlados, cuando tenían ya al alcance de la mano la justicia que la Corte les había hecho.

Esto no indica más que una cosa: que dentro del mismo Gobierno del señor General Cárdenas hay empleados federales que se venden a la Alianza de Camioneros de México, y esta es la razón de que por más que se compruebe que la Alianza es un monopolio, por más que se luche, si no se hace una acción enérgica, si no se aclara la verdad y se va cerca del señor Presidente de la República a pedirle que haga plena justicia a los trabajadores de México, nosotros estaremos perdiendo inútilmente el tiempo.

Así pues, yo pido que así como se da un voto de solidaridad al Secretario de Comunicaciones, que es elemento revolucionario y amigo de los trabajadores; así como se reprueba la acción torpe de esos trabajadores que tal vez por hambre y pisoteando los derechos de la mayoría han ido a lapidar la Secretaría de Comunicaciones, una vez aclarada la verdad, se exijan responsabilidades a los malos funcionarios que están desprestigiando la honrada administración del señor Presidente de la República. (Aplausos).

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Balboa.

El C. Diputado Balboa Mario R.: Compañeros diputados: por si no bastaran los razonamientos de los camaradas que me han presidido en el uso de la palabra, me parece de justicia aprovechar esta ocasión para expresarles con toda amplitud lo que pude observar, cuando tuve el honor de representar a la H. Comisión Permanente al lado del General Mújica, Secretario de Comunicaciones, en su gira por el Sureste.

Sería oportuno aprovechar esta agitación que han venido a causar malos elementos que se dicen trabajadores y que están al servicio del capital, para imitar en toda su actuación honrada a ese Secretario de Comunicaciones, que es una honra para el General Cárdenas.

Francisco J. Mújica en su recorrido por el Sureste, ha ido personalmente a investigar la verdad de esas organizaciones y ha ido deshaciendo esas organizaciones que son de cuatro o cinco individuos, que aprovechan el nombre de

cooperativistas para ir a explotar a los trabajadores; porque esas organizaciones sólo de "membrete", porque esas organizaciones que no tienen contacto con los trabajadores, están al servicio de los capitalistas, y son los mediadores para comprar a los malos funcionarios, como decía el compañero Zorrilla Rivera.

Yo vengo a apoyar la proposición de respaldo absoluto al señor Secretario de Comunicaciones, porque con este respaldo estamos demostrando a la faz de la República, que todos estamos unidos y que sabemos apreciar la actitud de los funcionarios que cumplen con su deber en un Gobierno eminentemente izquierdista, y porque de esta manera sabremos estimular a individuos que, como el General Mújica, saben con todo valor enfrentarse a los que se ponen la máscara de las organizaciones, para ir a explotar a los trabajadores.

El General Mújica tiene la mano abierta para los trabajadores, porque lo he podido observar plenamente, y esta actitud debe ser reconocida y apoyada por todos nosotros y debe ir más allá. Ya el compañero Zorrilla vino a expresar que la Suprema Corte hizo justicia, cuando una Junta de las Centrales de la capital no hizo justicia a los trabajadores, y nosotros, si todavía cabe, debemos ir a esa Suprema Corte a decir que respaldamos esa actitud viril cuando se trata de hacer justicia a los trabajadores.

El C. Presidente: Se nombra en comisión a los compañeros Ortega, Esparza y López Franco, para que se apersonen con el Procurador de Justicia del Distrito Federal, pidiéndole que exija responsabilidades por los hechos delictuosos de hoy en la mañana.

El C. Vértiz Mariano: Pido la palabra. Quiero aprovechar este momento para hacer esta proposición. Para terminar con la Alianza de Camioneros, es sencillísimo: modificar el Reglamento de Tránsito: y el Congreso, la Cámara de Diputados, puede reglamentar lo correspondiente al Distrito Federal. Toda la fuerza de la Alianza de Camioneros sólo está reconcentrada en los artículos 9 u 8 del Reglamento de Tránsito. Nada más con modificar esos artículos del Reglamento, diciendo: queda modificado el Reglamento, se acabó la Alianza, cancelando los permisos para las líneas. Eso es todo. Es sencillísimo.

El C. Liera Guillermo B.: Eso, para el Distrito Federal, pero para todas las líneas de fuera, las de los Estados, esas no, porque están apoyadas en la Ley de Vías Generales de Comunicación.

El C. Vértiz Mariano: Pero si cancelamos las del Distrito Federal, ya no van fuera. Si ustedes quieren, mañana nos habíamos citado los de la comisión para ver al señor Licenciado Villalobos, y también al señor Hinojosa. De lo que hablemos daremos cuenta, y propondremos una reforma al Reglamento de Tránsito.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Augusto Hinojosa.

El C. Hinojosa Augusto: Compañeros diputados: probablemente de todos ustedes o de la mayor parte, es conocido el hecho de que ante el Honorable Senador de la República se están moviendo muy fuertes influencias de las empresas de toros, con el objeto de que el Senado no apruebe el decreto expedido, el decreto votado por esta Honorable Representación Nacional, relativo a que en lo sucesivo las corridas de toros sean regenteadas por la Beneficencia Pública. Estimo ocioso repetir las razones justificadas, perfectamente fundadas que tuvo la Cámara de Diputados para votar el decreto en los términos en que se hizo, porque, repito, siendo razones perfectamente justificadas, de moral, de beneficencia pública, es inútil hacer nuevamente hincapié en ellas, y por lo tanto vengo a hacer una proposición concreta: que se designe una comisión de diputados que se acerque al Senado de la República y exponga de viva voz esas razones, y aparte la del sufrimiento que tendría el decoro de la Cámara de Diputados, si es que el Senado no ratifica ese decreto. Y digo que se sentiría lesionada la Cámara de Diputados, precisamente por las mismas razones de moral, de beneficencia pública y de justicia en que se ha fundado esta Cámara para votar el decreto de referencia.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Riva Palacio Jacinto R.

El C. Riva Palacio Jacinto R.: Compañeros efectivamente se ha estado realizando una serie de tenebrosas agitaciones o gestiones más bien dicho, con el objeto de detener los efectos de este decreto, y es necesario que la nación sepa que aquí en esta tribuna se ha dicho la verdad y se está defendiendo el derecho del pueblo mexicano.

La empresa que regentea, o más dicho, la empresa que explota el negocio de toros en México, casi puede decirse que está reducida a una sola persona, que es "Dominguín", un español; es el que tiene el mayor número de acciones de esta empresa, y está viviendo en España y recibiendo allí todas las utilidades de esta empresa.

Se alega, como razón, que el decreto constituye una medida encaminada a crear un monopolio. El argumento es completamente falso, porque basta leer el proyecto de ley para darse cuenta de que no es tal monopolio. Monopolio fuera cuando se estableciera que nadie pudiera organizar corridas de toros, cuando sucediera como pasa, por ejemplo, con monopolios constitucionales como correos y telégrafos, donde sólo estas instituciones pueden desempeñar ese servicio; pero aquí, como ustedes verán en la ley, se deja a la Beneficencia la facultad de delegar en particulares la organización de esta clase de empresas, de tal manera que todo aquel particular que quiera constituirse en empresario de corridas de toros, puede hacerlo, siempre que reúna las condiciones que establezca esta institución oficial que se llama Beneficencia Pública. Así es que no hay tal monopolio.

Se alega también que la Beneficencia Pública no podrá regentear este asunto que va a ser complemente difícil en contra quien entienda de toros, y no parece sino que vivimos en la época de Díaz, en que se creía que los mexicanos eran incapaces de manejar ferrocarriles, y ahora que se trata de una empresa tan burda como la de toros, se quiere hacer creer al país que es una cosa de

tanta técnica, que la Beneficencia Pública no va a encontrar individuos que se encarguen de ese asunto. Estos son los argumentos que se han esgrimido para detener los efectos de esta ley.

Ahora vuelvo con las personas interesadas en este asunto: es el torero "Dominguín" que vive en España, percibiendo las utilidades que le deja esta clases de negocios.

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Diputado Maimé.

El C. Diputado Maimé: Señores diputados: hay pruebas en el Departamento Central de que la corrida de toros que organizó el Departamento de Espectáculos, con buenos toros y buenos toreros, y allí está el legajo completo en una de las oficinas de ese Departamento, que viene a comprobar que no se necesita a los españoles para organizar corridas de toros. Se necesita solamente tener el corazón en su lugar, para decir: somos mexicanos, y darles una patada a los gachupines. (Aplausos). Estos explotadores de la humanidad mexicana, y de la familia misma, que han venido aquí a llevarse el oro en pesos redondos, para fundirlos en la peseta española, que nos tiene del gañote agarrados a los mexicanos. He ahí las pruebas en el Departamento Central y si acudimos a ese Departamento, veremos que allí está consignada la cantidades de dinero que se ganó en ese beneficio, con intervención directa del señor Presidente de la República, y se los digo porque yo estuve como inspector autorizado en El Toreo.

El Estado Mayor del C. Presidente de la República proporcionó dos miembros de él, para cada puerta; allí no sirvieron los pases; allí no entraron mujeres de balde; allí no entró nadie más que el puro dinero de la corrida neta, para ingresarlo al Departamento Central. De allí depende, señores, que nosotros hablemos claro y digamos de una manera efectiva, que ya es justo y es necesario, como antes he dicho, darle una patada al gachupín para que se vaya a....

El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Roque Estrada.

El C. Roque Estrada: Me apena decir, compañeros, que no han tocado para nada la proposición hecha. La proposición fue ésta: se designa o no se designa una comisión para que se acerque a la Cámara de Senadores con el objeto de explicarle los fundamentos del decreto sobre las corridas de toros. Mi opinión es la siguiente: ya una frase alusiva vertí hace algunos días en este sentido, que era necesario que nosotros cuidáramos y muy escrupulosamente las relaciones de la Cámara de Diputados con la de Senadores, para guardar la armonía que se requiere para una buena legislación. El mismo Reglamento propone que cuando una Cámara mande un proyecto a la otra, lo lleve una comisión. En proyecto de ley va acompañado con los justificantes y antecedentes, y allí los miembros de la comisión, su presidente, es el que expone lo que cree conveniente en pro de lo que se lleva a la Cámara Colegisladora. En consecuencia, ya eso se hizo o debió hacerse. Yo convengo en que se nombre una comisión cuando haya transcurrido tiempo tal, que no pueda dudarse de que hay demora en el despacho de un decreto que manda la Cámara, y como el último decreto sobre las corridas de toros apenas lo hemos mandado a la Cámara de Senadores, creo que es una falta de cortesía de nuestra Cámara el mandar esa comisión. Por lo demás, no debe extrañarnos el que se estén moviendo intereses, cuando de grandes intereses se trata; pero, por otra parte, yo tengo confianza en todos y cada uno de los componentes de la Cámara de Senadores.

El C. Secretario Estrella: Se pregunta a la Asamblea, en votación económica, si se toma en consideración la proposición del compañero Hinojosa. Los que estén por la afirmativa se servirán indicarlo. Se suplica nuevamente a los compañeros se sirvan manifestar su opinión levantando la mano. Se toma en consideración. En la misma forma se pregunta si se aprueba. Aprobada.

Por disposición de la Presidencia se nombra en comisión a los ciudadanos Diputados Morillo Safa, González Flores e Hinojosa, para que cumplan lo aprobado por esta Asamblea.

El C. Presidente (a las 19.55): No habiendo otro asunto de qué tratar, se levanta la sesión y se pasa a sesión secreta.