Legislatura XXXVII - Año I - Período Comisión Permanente - Fecha 19380319 - Número de Diario 50
(L37A1PcpN050F19380319.xml)Núm. Diario:50ENCABEZADO
MÉXICO, D. F., SÁBADO 19 DE MARZO DE 1938
DIARIO DE LOS DEBATES
DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Registrado como artículo de 2a. clase en la Administración Local de Correos, el 21 de septiembre de 1921.
AÑO I.- PERÍODO ORDINARIO XXXVII LEGISLATURA TOMO I.- NÚMERO 50
SESIÓN
DE LA
COMISIÓN PERMANENTE
EFECTUADO EL DÍA 19
DE MARZO DE 1938
SUMARIO
1.- Se abre la sesión. Lectura y aprobación del acta de la anterior.
2.- Cartera.
3.- Sin discusión se aprueban seis dictámenes de la Comisión de Puntos Constitucionales por los que, respectivamente, se concede permiso constitucional a los ciudadanos Eduardo Hay, Ramón Beteta, Octavio Reyes Spíndola, Vicente Estrada Cajigal, Everardo Spengler y Ricardo Th. Kientzle. Pasan al Ejecutivo para los efectos de ley.
4.- El C. Presidente de la Asamblea manifiesta a ésta que se citó a sesión a efecto de que se discutan y aprueben las medidas que se estimen convenientes sobre la actitud de rebeldía que asumieron las empresas petroleras que operaban en el país. Propone que la Comisión Permanente respalde la resolución tomada por el C. Presidente en este caso, y para dar cuenta de una invitación que la Confederación de Trabajadores de México hace a los miembros de la Comisión Permanente para que estén presentes en la manifestación que se hará en apoyo del Primer Magistrado de la Nación. La Secretaría da lectura a la invitación de referencia. Sobre el particular hacen uso de la palabra los siguientes ciudadanos representantes: Efraín Aranda Osorio, Jesús Yurén Aguilar, Gustavo Marín R., Félix C. Rodríguez, Ezequiel Padilla y Miguel Z. Martínez. Sin discusión se aprueban los puntos siguientes: Primero. Decir al C. Presidente de la República que se tiene plena confianza en su actitud y que la Comisión Permanente lo respalda; Segundo. Esto se hará por medio de una comisión o por escrito, a juicio de la Mesa Directiva; Tercero. Edítese un folleto dando a conocer a la Nación de los antecedentes del caso petrolero. La Mesa designa a los ciudadanos Ezequiel Padilla, Gustavo Marín R., Jesús Yurén Aguilar y José Cantú Estrada para redactar el folleto de que se trata, y que se hagan del conocimiento del C. Presidente de la República los acuerdos tomados por la Comisión Permanente. Se pone a discusión la invitación de la Confederación de Trabajadores de México para presenciar la manifestación. Sin debate se aprueba y se designa la comisión que presenciará dicha manifestación. Se levanta la sesión.
5.- Suplemento.
DEBATE
Presidencia del
C. MARGARITO RAMÍREZ
(Asistencia de 24 ciudadanos representantes).
El C. Presidente (a las 19.5): Se abre la sesión.
- El C. Secretario Cantú Estrada (leyendo):
"Acta de la sesión celebrada por la Comisión Permanente del XXXVII Congreso de la Unión, el día nueve de marzo de mil novecientos treinta y ocho.
"Presidencia del C. Margarito Ramírez.
"En la ciudad de México, a las doce horas y cuarenta minutos del miércoles nueve de marzo de mil novecientos treinta y ocho, con asistencia de diez y seis ciudadanos representantes, se abre la sesión.
"Sin discusión se aprueba el acta de la sesión anterior, efectuada el día veintitrés de febrero último.
"Se da cuenta a la Asamblea con los siguientes documentos en Cartera:
"La Presidencia de la República, envía la solicitud de pensión que hace la señora Julia Díaz por la muerte en acción de armas de su hijo Ernesto Yañez o Eduardo Ernesto Díaz.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La Presidencia de la República, remite la solicitud que formula el C. Darío Acosta para que le sea aumentada la pensión de que actualmente disfruta.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La Secretaría de Gobernación, solicita un informe de la Cámara de Senadores, acerca de la rectificación sobre el proyecto de Convención para la colocación de marinos, asunto que le fue remitido por la misma Secretaría, con fecha 24 de
diciembre de 1936, con oficio número 36394.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores, transcribe el informe que rinde el C. Coronel Adalberto Tejeda sobre la Conferencia Parlamentaria Internacional de Comercio, que se celebró bajo el patrocinio del Gobierno Francés el 17 de mayo del año próximo pasado, y a la que asistió por haberle conferido su representación la Cámara de Diputados de la XXXVI Legislatura de la Unión.- De enterado con agradecimiento.
"El C. General Eduardo Hay, Secretario de Relaciones Exteriores, solicita el permiso constitucional correspondiente para aceptar y usar una condecoración que le ha otorgado el Presidente de la República de Panamá.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita se conceda al C. Enrique Solórzano, Segundo Secretario del Servicio Diplomático Mexicano, el permiso constitucional necesario para que pueda aceptar y usar la condecoración de la "Orden Nacional de Vasco Nuñez de Balboa", en el grado de Caballero, que le otorgó el Gobierno de Panamá.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores, transcribe una solicitud del Teniente de Corbeta Carlos R. Berzunza, que presta sus servicios en nuestra Embajada en Wáshington, referente a que se le autorice para aceptar y usar una condecoración que le ha conferido el Gobierno de la República de Finlandia.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"El Congreso del Estado de Coahuila, felicita calurosamente a esta Asamblea por el voto de adhesión que otorgó al C. General Pedro V. Rodríguez Triana, Gobernador de esa Entidad, con motivo de los ataques de que ha sido víctima de parte de elementos reaccionarios, por su gestión eminentemente revolucionaria en materia educativa.- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Coahuila, comunica que aprueba en todas sus partes la adición al artículo 49 de la Constitución Política de la República, sometida a su consideración por el Congreso General.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La Legislatura del Estado de Durango, avisa que el día primero del actual abrió su segundo período de sesiones ordinarias, correspondiente al segundo año de su ejercicio.- De enterado.
"El XLVI Congreso de Michoacán, participa que designó su Comisión Permanente que funcionará durante el receso de su segundo período ordinario de sesiones, correspondiente al segundo año de su ejercicio legal.- De enterado.
"El Congreso de Nayarit, apoya y secunda la iniciativa del de Sonora para que la participación que corresponde a los Estados sobre impuesto a la minería, sea en la forma que se indica.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"El Congreso del Estado de Nayarit, comunica que aprueba las reformas propuestas al artículo 49 de la Constitución Política de la República.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La legislatura del Estado de Nayarit, participa que clausuró, con fecha 28 de febrero último, el primer período ordinario de sesiones de su segundo año de ejercicio.- De enterado.
"La Diputación Permanente de la Legislatura del Estado de Nayarit, informa que inauguró su primer período ordinario de sesiones, con fecha 3 del actual.- De enterado.
"El Congreso de San Luis Potosí, comunica que aprueba la adición al artículo 49 de la Constitución General de la República aprobada ya por el Congreso de la Unión.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La Legislatura del Estado de Sinaloa, participa la forma en que se encuentra integrada su Mesa Directiva que actuará durante los primeros quince días del mes en curso.- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Sinaloa, avisa que con fecha 3 del actual abrió el segundo período extraordinario de sesiones, atendiendo a convocatoria que hizo su Diputación Permanente.- De enterado.
"El Congreso del Estado de Tabasco, participa que con fecha 8 de febrero último, abrió un período extraordinario de sesiones, por convocatoria que hizo su Diputación Permanente y da a conocer las personas que integran su Mesa Directiva.- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Tabasco, comunica que con fecha 9 de febrero próximo anterior clausuró un período extraordinario de sesiones.- De enterado.
"El Congreso de Tamaulipas transcribe el dictamen en virtud del cual sancionó la reforma al artículo 49 de la Constitución General de la República, aprobada ya por el Congreso de la Unión.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"El Congreso de Tamaulipas, comunica que con fecha 16 de febrero último designó Oficial Mayor de ese Congreso al C. Gerónimo Rodríguez Castillo.- De enterado.
"La XXIV Legislatura de Zacatecas, avisa que con fecha 25 de febrero anterior clausuró su segundo período extraordinario de sesiones correspondiente al primer año de su ejercicio, habiendo resuelto el asunto que motivó la convocatoria respectiva.- De enterado.
"Telegrama en que se participa que en virtud de haberse ausentado del Estado de Tabasco el Gobernador Constitucional, C. Doctor Víctor Fernández Manero, asumió el Poder Ejecutivo el C. Licenciado Luis A. Bobadilla.- De enterado.
"El C. Ingeniero Humberto Canto Echeverría, participa que con fecha 21 de febrero último volvió a asumir el Gobierno del Estado de Yucatán.- De enterado.
"Los representantes obreros en las Juntas de Conciliación y Arbitraje de Guanajuato, Oaxaca, Grupo Especial Número 7 de la misma ciudad y Territorio Sur de la Baja California, hacen suya la iniciativa del C. Diputado Gabriel Leyva V. sobre reformas a la Constitución y a la Ley Federal del Trabajo.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"El C. Ingeniero Félix F. Palavicini, solicita el permiso constitucional necesario para aceptar y usar la condecoración de la Orden del Mérito "Juan Pablo Duarte" en el Grado de Gran Oficial, que el
Gobierno de la República Dominicana le ha otorgado.- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"La señora Consuelo Gómez Palacio de Valenzuela, solicita se le conceda una pensión por los servicios que prestó a la Patria su padre, el Licenciado Francisco Gómez Palacio.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"El Teniente Bartolo R. Vázquez apoyado por trabajadores de la Industria Azucarera, residentes en ciudad Mante, Tamps., solicita de la Cámara de Senadores se le otorgue una pensión por los servicios que prestó a la Patria combatiendo al Segundo Imperio.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Senadores.
"La señora Elena Mosso viuda de Hernández, solicita se gestione ante la Secretaría de Hacienda la reanudación de la pensión de que disfrutaba como esposa que fue del General Gabriel M. Hernández, asesinado por el Gobierno del usurpador Victoriano Huerta.- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"A las doce horas y cincuenta y cinco minutos se levanta la sesión." Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Aprobada.
- El mismo C. Secretario (leyendo):
"La Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita se conceda permiso al C. Juan Manuel Torres para que acepte y use la condecoración de la Orden del Mérito "Juan Pablo Duarte", que le ha conferido el Gobierno de la República Dominicana."- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"La Secretaría de Relaciones Exteriores, solicita se conceda al C. Licenciado Pablo Campos Ortiz el permiso constitucional necesario para que acepte y use la condecoración de Orden Nacional del Cóndor de los Andes, en el grado de Comendador, que le ha conferido el Gobierno de Bolivia."- Recibo, y a la Comisión de Puntos Constitucionales.
"El Congreso del Estado de Hidalgo, informa que el día primero del actual abrió su primer período ordinario de sesiones".- De enterado.
"El Congreso del Estado de Hidalgo, participa el fallecimiento del ciudadano Felipe Sánchez, diputado al propio Congreso por el noveno Distrito Electoral del Estado".- De enterado con sentimiento.
"El Congreso del Estado de Michoacán, comunica que el día 2 del actual clausuró su segundo período ordinario de sesiones".- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Sinaloa, informa que aprueba en todas sus partes la adición al artículo 49 de la Constitución General de la República".- Recibo, y resérvese para la Cámara de Diputados.
"La Legislatura del Estado de Tabasco, participa que con fecha 15 del actual abrió su segundo período ordinario de sesiones".- De enterado.
"El Congreso del Estado de Tamaulipas, comunica la forma en que se encuentra constituida su Mesa Directiva durante el presente mes".- De enterado.
"La Legislatura del Estado de Zacatecas, avisa que el día 15 del mes en curso inauguró su segundo período ordinario de sesiones".- De enterado.
"El C. Víctor C. Pérez, participa que el 4 del actual se hizo cargo, interinamente, del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán".- De enterado.
"La Federación Sindical de Obreros y Campesinos de la Región de Huatusco, Ver., protesta por los cargos que se han hecho en contra del C. Gobernador del Estado de Veracruz".- De enterado.
"El C. Licenciado Arnoldo Palacios Mendoza, participa que el día primero del actual se hizo cargo de la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sonora".- De enterado
"El C. Guillermo Hortal y Nuñez, solicita permiso constitucional para aceptar y desempeñar el cargo de Cónsul ad-honorem de la República de Guatemala en el Estado de Veracruz".- Recibo, y a la Comisión de Relaciones Exteriores.
- El mismo C. Secretario, (leyendo):
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Los CC. Lic. Ramón Beteta y General e Ing. Eduardo Hay, solicitando el permiso constitucional respectivo para poder aceptar y usar las condecoraciones del "Cóndor de los Andes" que les fueron otorgadas por el Gobierno de Bolivia.
"Habiendo pasado el expediente respectivo a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales, para su estudio y dictamen, y estando cumplido el requisito que establece el artículo 37 constitucional
en su fracción B, inciso III, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso a los CC. General Eduardo Hay y Licenciado Ramón Beteta, Secretario y Subsecretario del Despacho de Relaciones Exteriores, para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadanos mexicanos, puedan aceptar y usar la Condecoración del "Cóndor de los Andes" en los grados de Gran Cruz y Gran Oficial, respectivamente, que les fue otorgada por el Gobierno de Bolivia.
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 8 de marzo de 1938.- José Cantú Estrada.- Efraín Aranda Osorio".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Para su estudio y dictamen fue turnada a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales la solicitud presentada por el C. General Eduardo Hay, Secretario de Relaciones Exteriores, pidiendo permiso para aceptar y usar una Condecoración que le fue otorgada por el Gobierno de la República de Suecia.
"No existiendo, en opinión de los suscritos, ningún impedimento para conceder lo pedido y estando satisfecho el requisito establecido por el inciso III, fracción B del artículo 37 de nuestra Constitución Política, sometemos a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. General Eduardo Hay, Secretario de Relaciones Exteriores, para que, sin perjuicio de su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Condecoración de Comendador de la Gran Cruz de la Real Orden de la Estrella Polar, que le otorgó el Gobierno de Suecia.
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 16 de febrero de 1938.- José Cantú Estrada.- Efraín Aranda Osorio".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"A la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales fue turnada, para su estudio y dictamen, la solicitud presentada por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que se conceda permiso al C. Octavio Reyes Spíndola, a fin de que pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden del Mérito "Juan Pablo Duarte", que le confirió el Gobierno de la República Dominicana.
"No habiendo inconveniente a juicio de esta Comisión para conceder lo pedido y estando satisfecho el requisito que sobre el particular establece el artículo 37 en su inciso III, fracción B, nos permitimos someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Octavio Reyes Spíndola para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, pueda aceptar y usar la Condecoración de la Orden del Mérito "Juan Pablo Duarte", que le fue otorgada por el Gobierno de la República Dominicana".
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 16 de febrero de 1938.- José Cantú Estrada.- Efraín Aranda Osorio".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"El C. Everardo Spengler, mexicano por naturalización, solicitó de la Cámara de Diputados, durante el pasado período ordinario de sesiones, el permiso constitucional correspondiente para aceptar y usar las condecoraciones "Cruz de Hierro de Segunda Clase" y "Cruz de Honor Alemana", que le fueron otorgadas por el Gobierno de Alemania.
"La Comisión respectiva no rindió dictamen favorable en virtud de que se esperaba que el interesado proporcionara algunos documentos sobre las condecoraciones que le fueron conferidas y sobre su nacionalidad de mexicano por naturalización.
"El propio C. Spengles se ha dirigido al C. Diputado Juan Pérez, miembro de esta H. Comisión Permanente, pidiéndole se termine la tramitación del asunto y como el mismo C. Diputado Pérez conoce al solicitante y le consta lo aseverado por él en su escrito de solicitud, esta Comisión de Puntos Constitucionales, con objeto de dar término a este asunto y de acuerdo con la facultad que otorga a la H. Comisión Permanente la fracción III del inciso B del artículo 37 constitucional, se permite someter al ilustrado criterio de la H. Asamblea la aprobación del siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Everardo Spengler para que, sin que pierda su ciudadanía mexicana adquirida por naturalización, acepte y use las condecoraciones de la "Cruz de Hierro de Segunda Clase" y la "Cruz de Honor Alemana", que le fueron otorgadas por el Gobierno de Alemania".
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de marzo de 1938.- Dip. José Cantú Estrada.- Sen. Alberto Salinas Carranza.- Dip.Efraín Aranda Osorio". Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"El C. Vicente Estrada Cajigal, Ministro de México en Panamá, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitó permiso constitucional para aceptar y usar la Condecoración de la
"Gran Cruz de la Orden de Vasco Nuñez de Balboa", que le confirió el Gobierno de Panamá, habiendo pasado dicha solicitud a la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales para su estudio y dictamen.
"Estando satisfecho el requisito establecido por la Constitución General en su artículo 37, fracción B, inciso III, esta Comisión se permite someter a vuestra consideración el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Vicente Estrada Cajigal para que, sin perder su calidad de ciudadano mexicano, acepte y use la Condecoración de la "Gran Cruz de la Orden de Vasco Núñez de Balboa", que le confirió el Gobierno de la República de Panamá".
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 16 de febrero de 1938.- José Cantú Estrada.- Efraín Aranda Osorio".
Esta a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
"Comisión de Puntos Constitucionales.
"Honorable Asamblea:
"Durante el pasado período ordinario de sesiones, el C. Ricardo Th. Kientzle, mexicano por naturalización, solicitó de la Cámara de Diputados, el permiso constitucional correspondiente para aceptar y usar las condecoraciones "Cruz de Hierro de Segunda Clase", "Cruz de Hierro de Primera Clase" y "Cruz de Honor Alemana", que le fueron otorgadas por el Gobierno de Alemania.
"En virtud de que se estaba en espera de que el interesado proporcionara algunos documentos y datos sobre las condecoraciones de referencia y documentación sobre su nacionalidad mexicana por naturalización, la Comisión respectiva rindió dictamen sobre el particular.
"Posteriormente, el C. Diputado Juan Pérez, miembro de esta H. Comisión Permanente, ha hecho gestiones en el sentido de terminar la tramitación de este asunto, habiendo manifestado conocer al solicitante y constarle que lo aseverado por éste en su escrito de solicitud es verdad, por lo que la suscrita Comisión de Puntos Constitucionales, con fundamento en las disposiciones del inciso III de la fracción B del artículo 37 de nuestra Ley Fundamental, se permite someter a la consideración vuestra, para su aprobación, el siguiente proyecto de decreto:
"Artículo único. Se concede permiso al C. Ricardo Th. Kientzle para que, sin que pierda su ciudadanía mexicana adquirida por naturalización, acepte y use las condecoraciones de la "Cruz de Hierro de Segunda Clase".
"Cruz de Hierro de Primera Clase" y "Cruz de Honor Alemana", que le fueron conferidas por el Gobierno de Alemania".
"Sala de Comisiones de la H. Comisión Permanente del Congreso de la Unión.- México, D. F., a 15 de marzo de 1938,.- Dip. José Cantú Estrada.- Sen. Alberto Salinas Carranza.- Dip. Efraín Aranda Osorio".
Está a discusión. No habiendo quien haga uso de la palabra, se reserva para su votación nominal.
Se procede a la votación nominal de los decretos reservados. Por la afirmativa.
El C. Secretario Terrazas Carlos: Por la negativa. (Votación).
El C. Secretario Cantú Estrada: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la afirmativa?
El C. Secretario Terrazas Carlos: ¿Falta algún ciudadano representante de votar por la negativa?
El C. Secretario Cantú Estrada: Se procede a recoger la votación de la Mesa. (Votación de la Mesa).
Por unanimidad de votos fueron aprobados los proyectos reservados. Pasa al Ejecutivo para los efectos constitucionales.
El C. Presidente Señores senadores; señores diputados: La Mesa juzgó conveniente, ante la situación del momento y alrededor del asunto petrolero, convocar a ustedes para que se discuta y aprueben ustedes lo que a bien tengan alrededor del mismo, creyendo que lo más conveniente es respaldar al señor Presidente de la República en este paso tan trascendental que ha dado en beneficio de nuestro país.
Hay otro asunto que también motivó este citatorio, que es el de una invitación que hizo la respetable organización C. T. M. a la Comisión Permanente para que presencie la manifestación monstruo que alrededor del mismo asunto petrolero verificará el día 23.
Quedan, pues, a debate los dos asuntos antes mencionados.
Me parece oportuno hacer de su conocimiento que el Bloque de la Cámara de Diputados ayer aprobó que el Bloque vaya, no a presenciar la manifestación, sino a formar en ella.
Se va a dar lectura al telegrama de la C. T. M.
El C. Secretario Cantú Estrada: (Leyendo):
"Ordinario.
"México, 18 de marzo de 1938.
"H. Cámara de Diputados.- Ciudad.
"Ceteme celebrará gran Manifestación popular veintitrés actual diez horas como respaldo a actitud Presidente Lázaro Cárdenas caso petrolero y protestar contra compañías petroleras por negarse cumplir leyes país, invitamos esa Honorable Cámara de Diputados efecto tome participación dicho acto, atentamente.
"Secretario General, Vicente Lombardo Toledano.- Srio. Org. y Propaganda, Fidel Velázquez".
El C. Aranda Osorio Efraín: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Aranda Osorio Efraín: Señores senadores; señores diputados: Para todos nosotros, así como para el país entero, no ha escapado un momento la trascendencia que tiene el paso patriótico y legal que ha dado el señor Presidente Cárdenas en relación con el sonado caso petrolero. En estas circunstancias, yo creo que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión debe, además de dar un voto de absoluto respaldo y de absoluto apoyo a la
política revolucionaria del señor Presidente, hacer una visita en masa de la misma Comisión Permanente al Primer Magistrado de la Nación, para que personalmente nosotros le hagamos presente ese voto de absoluto respaldo a la actitud que ha asumido frente al caso petrolero.
El C. Yurén Aguilar Jesús: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Yurén Aguilar Jesús: Compañeros: Es indiscutible que el momento porque atraviesa nuestro país es uno de los más trascendentales, si tomamos en consideración que la lucha en que nos encontramos empeñados no es la lucha precisamente del capital y el trabajo, de una empresa determinada o de algunas empresas determinadas, sino es la lucha del pueblo mexicano que se debate por su libertad política y económica, en contra de la opresión inglesa y Norteamérica a través de las compañías imperialistas del petróleo.
Por esta circunstancia, compañeros, yo entiendo que es preciso que la Comisión Permanente, representativa del pueblo de México, haga patente al señor Presidente de la República así como el pueblo mismo, su más amplio respaldo en una actitud patriótica de nuestro Primer Mandatario, haciéndole saber a todos nuestros representados, como nosotros mismos, estamos prestos a cooperar a la altura de las circunstancias y como sea necesario, para hacer triunfar un acto como el que nos ocupa, puesto que ya, como he dicho, se encuentra empeñada la dignidad nacional.
Es bien conocida por todos ustedes, porque los hemos palpado, cuál es la historia de las compañías petroleras. Todos sabemos su historial negro, su historial de tragedia, la cantidad de indios huastecos muertos por la posesión de la tierra, la cantidad de trabajadores enfermos del estómago por los bacilos adquiridos por el agua contaminada; todos sabemos también, compañeros, cómo han vivido nuestros camaradas en los campos petrolíferos y cómo han vivido los norteamericanos que son empleados de las propias compañías.
Por estas circunstancias no podríamos nosotros permanecer indiferentes ante una actitud en donde el General Cárdenas, tan viril, tan honesto y tan gallardo como siempre, nos pone el ejemplo para decirle a todo el mundo cómo sí es posible, compañeros, que el Gobierno de México en esta ocasión vaya o intente liberar a su país de la opresión de las compañías capitalistas.
Por esta circunstancia, compañeros, porque nos debe constar a todos la forma en que han vivido las empresas dentro de nuestro país, debemos tomar acuerdos que sirvan de estímulo a todo el pueblo mexicano, condenando la actitud de las empresas por su rebeldía a las leyes de nuestro país, acordando un respaldo absoluto a la política del señor Presidente de la República y protestando cooperar, a la altura de las circunstancias, con todo nuestro empeño y con todo nuestro entusiasmo, porque el paso que el señor Presidente de la República ha dado sea coronado por un éxito absoluto.
Por esta circunstancia propongo, Primero: que el Congreso, que la Comisión Permanente declare que condena la actitud de las empresas imperialistas por su rebeldía a las leyes de nuestro país. Segundo: que la Comisión Permanente respalda absolutamente la política del Primer Mandatario. Tercero: que cooperará a la altura de las circunstancias, y como haya lugar, por sacar avante el punto de vista de nuestro Gobierno, que no es otro sino el de conseguir la emancipación de nuestro pueblo.
El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Marín.
El C. Marín R. Gustavo: Compañeros: No es mi propósito decir algunas palabras que lleven por fin hacer excitativas ante el problema petrolero ya resuelto por el Ejecutivo de la Unión y tendientes a que nosotros respaldemos esta actitud. Las versiones periodísticas entiendo, tanto con el carácter personal como colectivo de Bloque, han hecho saber a la Nación que la actitud del Poder legislativo de México es de una total aprobación, de un absoluto respaldo, con conocimiento y responsabilidad del momento que vivimos, para los actos realizados por el Jefe de la Nación y perfectamente apegados a las leyes constitucionales que nos rigen.
Esto no quiere decir que esté en desacuerdo con las proposiciones hechas en concreto por los compañeros que me han precedido en el uso de la palabra, sino quiero poner a la consideración de ustedes que se lleven a efecto, que se realicen actos de mayor importancia que un voto de respaldo al Primer Magistrado del país.
Hacer un análisis, un estudio del proceso arrancándolo desde su origen para llegar al momento final que culminó en la expropiación de los intereses capitalistas e imperialistas, es el fin que vengo a proponer a ustedes. Y al efecto, solicito que se pongan a la discusión las distintas proposiciones presentadas y la siguiente. La Comisión Permanente, como exponente y síntesis del Poder Legislativo de México debe expresar su sentir por medio de propaganda, que, a mi entender, es la mejor forma de solidarizarse y de servir para orientación del criterio nacional.
Todos sabemos perfectamente la profunda conmoción popular que han despertado los actos del Ejecutivo; sabemos también de la labor desorientadora que ha tendido a menguar el espíritu, que ha tendido a dar a conocer estos hechos en forma distinta a la verdad; y corresponde al Poder Legislativo, cuyos nexos con el proletariado mexicano son más íntimos, realizar esta eficaz labor de propaganda por medio de un folleto de amplia difusión, exponiendo la verdad de los hechos, ya que en la conciencia de todos los que hemos meditado un tanto la trascendencia de la situación está, en un sentido firme y categórico, que el propósito presidencial no es otro sino el de defender la autonomía económica de México, dándole, como dijera en otra ocasión, perfiles de nación libre.
En consecuencia, señores compañeros, mi proposición es en el sentido de que nos traslademos en masa a distraer el tiempo y las múltiples atenciones del señor Presidente; que no nos concretemos a decir desde la mesa de la Directiva de esta Honorable Comisión Permanente, que respaldamos la política realizada por el Primer Magistrado, sino que se nombre una Comisión que haga un estudio más o menos largo, tan amplio como sea menester, estudiando el caso petrolero desde su iniciación hasta
su fin, y que éste, por medio de todos los representantes populares, se haga llegar a los confines de la patria; que se pida se le dé lectura dentro de todos los organismos sindicales, ejidales, agrarias, colonias, etcétera, porque en el caso no creo que exista peligro de mayor importancia que la desvirtuación de la verdad intrínseca del asunto.
El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Rodríguez.
El C. Rodríguez Félix C.: Compañeros senadores y diputados: El conflicto provocado por las compañías imperialistas del petróleo en México, le ha proporcionado la satisfacción al Gobierno de la República de probar ante las naciones débiles, como es la nuestra desde el punto de vista de los armamentos, que vale más la dignidad nacional de los pueblos libres, que esos propios armamentos.
En los momentos en que naciones débiles son atropelladas brutalmente, son invadidas y es arrebatado su territorio patrio por los países imperialistas, como en el caso de Italia con Etiopía, como en el caso del Japón invadiendo el terreno chino hasta donde quiso satisfacer sus ambiciones imperialistas, como en el caso de Alemania, que acaba de arrebatar por sorpresa y de la manera más cruenta el territorio austríaco, el caso doloroso de la Madre Patria en donde países imperialistas aportan contingentes personales y armamentos sanguinarios tratando de arrebatar ese territorio para entregarlo en manos de los fascistas; en estos momentos en que el mundo entero, en que el mundo civilizado tiene fija su atención en estos acontecimientos de alta y profunda maldad de los países fuertes contra los países débiles, el Gobierno de México en manos de nuestro Primer Mandatario pone el más alto ejemplo de lo que es y cómo debe estimarse la dignidad nacional de los pueblos libres. Si en manos de cobardes estuviera el Gobierno de la República, antes de dar un paso de esta trascendencia hubiera volteado los ojos para mirar el panorama en Europa y en el Oriente del universo y probablemente le hubiera temblado el corazón, lo que no sucedió con Lázaro Cárdenas.
Ahora bien, camaradas; no está solo don Lázaro Cárdenas. Estimo que el Poder Legislativo, representado genuinamente en estos momentos por la Comisión Permanente, cuyos diputados y senadores sabrán hacerse eco de sus respectivas Cámaras, sabrán hacerse eco del sentir personal de sus camaradas de grupo; estamos seguros, porque lo está la Comisión Permanente de que el Poder Legislativo no solamente respalda el acto que se relaciona con la confiscación, mejor dicho, con la expropiación de las compañías imperialistas del petróleo en México, sino que el Poder Legislativo de la Unión respalda todos y cada uno de los actos del Presidente de la República, porque todos ellos entrañan, antes que otra cosa, un valor civil a toda prueba, un cariño acendrado para su patria y un afecto distinguido, sincero y sin igual para el proletariado nacional.
Son muchas las exigencias, mejor dicho, son muchas las prestaciones que el proletariado nacional exige en el momento actual revolucionario; y cuántas veces aquellas organizaciones campesinas u obreras, o revolucionarias, piensan que el Gobierno actual en manos de don Lázaro Cárdenas no ha estado pronto para satisfacerlas. Pero en cada acto trascendental de nuestro Primer Magistrado, todas esas organizaciones proletarias venimos a convencernos más y más cada vez de que el actual Presidente de la República con mano firme va avanzando hacia las conquistas del proletariado nacional y con una visión clara del momento actual está eslabonando los acontecimientos proletaristas de México con los acontecimientos mundiales del proletariado universal. Ya lo dijo, no hace muchos días, en el Congreso nacional de la organización fuerte de México, me refiero a la C. T. M., ya lo dijo proponiendo que se haga un Congreso Internacional de acercamiento proletario para defendernos contra las garras del fascismo. Muchas veces a muchos funcionarios públicos nos tiembla la voz y nos falta corazón para hablar de estas cosas tan trascendentales; y, sin embargo, al Primer Magistrado de la Nación no le tembló el corazón ni la mano y su pensamiento firme relacionó los acontecimientos proletarios de México con los acontecimientos proletarios de todo el mundo, contra el fascismo, contra la guerra y contra el imperialismo. Si, pues, el Primer Magistrado de la República, con ese sentimiento de fraternidad hacia su pueblo y hacia el proletariado nacional, actúa en estos términos ¿por qué nosotros, representativos del pueblo mismo, no vamos a secundarlo? No solamente es de nuestra obligación colectiva, sino es de nuestra más estricta obligación personal de cada uno de los senadores y diputados secundar y actuar formidablemente de acuerdo con las posibilidades personales de cada uno de nosotros. Las proposiciones del compañero Yurén en ninguna forma se oponen a la proposición concreta del compañero Senador Marín. Las dos deben unirse para que la Comisión Permanente actúe, pero es más: la actuación oficial nuestra deberá corresponder a nuestra actuación personal, en la esfera de acción de cada diputado y de cada senador por lo que se refiere al Poder Legislativo.
Le consta al pueblo de México que al Poder Judicial, en el caso petrolero, representado por el más alto cuerpo de ese Poder Público, tampoco le tembló el corazón y su pensamiento fue firme para dar un fallo estrictamente apegado a las leyes de México, a la razón y a la justicia, importándole poco el resultado final e importándole poco las amenazas de carácter económico que las compañías petroleras adelantaron a este acontecimiento con el objeto de acobardar al Poder Público de México. Digo que al Poder Judicial no le tembló la mano y firmó, con lo que vino a poner en manos del Presidente de la República el acontecimiento mundial, mundial de esta época. ¿Por qué? Porque no solamente se relaciona con nuestra economía nacional, sino con la dignidad le los pueblos débiles, pero democráticos.
Compañeros senadores y diputados: Este acto trascendental que conmueve la economía nacional, no es el único en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, representativas del Poder legislativo y de las libertades populares. Se habla constantemente de la forma lesiva en que nos colocan los imperialistas extranjeros en otros ramos. Me refiero de una manera clara y precisa a los monopolios. Nosotros, es decir, el Poder Legislativo de
la Unión, no debe detenerse y examinar solamente el asunto del petróleo; debe con mano firme, sus hombres capacitados, sus hombres intelectuales en la misma política, en la economía social, deben orientar a las masas, deben orientarnos a los trabajadores para sacudirnos tomando como base la liberación económica de México en el ramo del petróleo y la liberación económica en los demás ramos. Los comestibles, los artículos de primera necesidad, están encareciendo día con día. El proletariado nacional no puede llevar alimento suficiente a sus niños, a sus hijos, ni a sí mismos. Nuestra raza degeneraría de continuar esta alza de los precios. Es necesario que el Poder Legislativo, mancomunando el problema económico nacional, haciendo esfuerzos por secundar la labor del Presidente de la República, haga lo posible por acabar con los monopolios, principalmente por acabar con los acaparadores extranjeros, no solamente los imperialistas yanquis, no solamente los imperialistas ingleses, no solamente los imperialistas de las compañías de petróleo, sino principalmente los imperialistas: el alemán y el español fascistas que tienen una relación directa con ese desquiciamiento económico que tiene y mantiene al pueblo de México en un estado de miseria y de alimentación escasa y paupérrima. El Poder Legislativo, como representativo del pueblo mexicano, es necesario que acumule todas sus capacidades, todas sus inteligencias, todas las sabidurías. -Hay senadores y diputados que conocen bastante de economía, habemos trabajadores que nos sobra voluntad, queremos ayudar a nuestro pueblo -; queremos que esos elementos intelectuales, haciendo un esfuerzo, señalen con precisión cuáles son esas causas de la carestía de la vida en relación con el ramo del petróleo y con todos los demás ramos de la economía nacional. Y ya que el actual Presidente de la República ha sacudido el yugo del imperialismo de las compañías petroleras, hagamos que el propio Primer Magistrado, oyendo el clamor del pueblo a través del Poder Legislativo, fije su atención en los demás ramos. Y nosotros, ayudémosle; pidamos al pueblo de México, solicitemos de las organizaciones proletarias y de los sectores revolucionarios del país que cada uno de sus miembros se constituya en defensor de la dignidad nacional y ponga su grano de arena para que con este hombre de hierro, con este hombre de altas miras proletarias, proletarista humano y de sinceros afectos para su pueblo, lo ayuden; ayudémosle. Esta es la voz que debe llevar la Comisión Permanente en representación del pueblo ante el pueblo mismo; pero de manera principal, frente al proletariado nacional, frente a los sectores revolucionarios y frente a los elementos intelectuales de México.
El C. Presidente: ¿No hay quién desee hacer uso de la palabra?
El C. Padilla Ezequiel: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Padilla Ezequiel: Compañeros senadores y diputados: La actitud del señor Presidente de la República expropiando la industria petrolera envuelve los destinos de México. Aquél que considere que este problema va a ser resuelto en veinticuatro horas, o en una semana o en un mes, no ha advertido la trascendental y enorme importancia del acto realizado por el señor Presidente. México, con la actitud del señor Presidente Cárdenas, inicia una batalla que puede ser de larga duración, pesada y difícil.
El Presidente Cárdenas se ha enfrentado no sólo a las compañías petroleras, sino, por solidaridad, al Capitalismo, a las grandes industrias, a los trusts poderosos. De manera que sobre este tema no se puede hablar así muy a la ligera. Si ponemos la mano en el pulso de la Nación, no encontrarán ustedes un optimismo desenfadado; ¡no! Hay expectación, hay hondísima preocupación; esa expectación y esa preocupación que se siente cuando comienza una batalla difícil en la cual están involucrados los destinos mismos de un país. Y para librar esta batalla hay que estar apercibidos. Por esa razón, la primera impresión que yo siento es que vamos descaminados en las proposiciones que se hacen. El país no quiere agitación; en este momento no es la hora de encrespar la opinión; es un minuto de sacrificio, es un minuto de concentración y de pensar cada uno en la forma de cumplir su deber. Yo no creo que el país necesite propaganda, ni necesite la actitud del Presidente que se haga labor de exaltación; no. Un acto como el que acaba de realizar el Presidente tiene el respaldo auténtico del país, porque es una cosa patriótica. Y si hay un valor moral verdaderamente puro en la vida de México, sobre todo en la segunda mitad de su vida independiente, es que cada vez que hay una tesis genuinamente patriótica el pueblo se unifica. Yo no creo que ésta sea hora de agitación, sino de oír la palabra del Presidente cuando dice: "Yo no quisiera que se gastaran las energías". Es hora de sencillez. Cuando los temas son grandes, las actitudes espectaculares son pobres. Y éste es un tema grande; hay que responder con sobriedad, hay que responder con dignidad. Una Comisión Permanente en la que está fincado el Poder Legislativo, debe ser, sobre todo, digna; debe ser serena. En este momento no creo yo que sea hora de estar haciendo manifestaciones de adhesión en una forma que pueda traducirse en mítines propios de temas no difundidos; no. Esta es una hora en que necesitamos todos concentrarnos y responder a la actitud del Presidente, no con actitudes espectaculares; respaldarlo con las únicas actitudes que nos pueden servir. El enemigo que México va a desafiar, no va a ofrecernos una batalla campal. Nosotros creemos, tenemos la confianza, de que en los Estados Unidos se respetará la soberanía de México, que, dentro de la ley, está cumpliendo con su deber y atendiendo virilmente a sus intereses. No; la batalla a que todos debemos estar prestos, es la de la bancarrota, es la de la pobreza, es la de la miseria financiera, es la de la desconfianza pública que en esta ocasión se torna en un enemigo terrible del pueblo mexicano. Y para eso son fuertes todas estas poderosas compañías, todos estos trusts riquísimos. Por esa razón yo creo que debemos obrar con sencillez. En este momento viene a mi memoria una palabra dicha por Lincoln en la hora dura en que él combatía a los esclavistas. Sus amigos a cada instante le llevaban sus proposiciones y le hacían
manifestaciones y le querían aconsejar en determinado sentido. Pero él les dijo estas palabras: "Si ustedes vieran que su riqueza estaba en manos de un hombre que necesitaba salvarla cruzando el Niágara, y que para cruzar el Niágara tenía que marchar sobre el cable, ¿quien de ustedes le gritaría: mira hacia arriba, mira hacia abajo, mira hacia el Norte, hacia el Occidente? Ninguno. Todos ustedes guardarían silencio; cada uno de ustedes contendría hasta la respiración y esperarían a que hubiera pasado el peligro".
"Guardad silencio, yo estoy en este momento -agregaba Lincoln- llevando la responsabilidad y el peso de la República. Tened fe". Yo creo que esta actitud patriótica sí salvará. Esa es la actitud que yo señalaría: guardar silencio; tener confianza en el Presidente de la República, que no obra por impreparación o por capricho. Yo creo que su obra patriótica se salvará. Pero si alguno quisiera aprovechar este momento, este momento difícil para México, para encrespar la situación - para en lugar de fomentar la confianza, que es la salvación de esta época y de este minuto trascendental - hacer una manifestación de fuerza o exhibir una ambición personal, estaría obrando antipatrióticamente. Yo creo que la Comisión Permanente debe decir sencillamente: Tenemos confianza en la actitud del Presidente de la República. (Aplausos.)
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Marín.
El C. Marín Gustavo R.: Realmente la exposición que acaba de hacer el compañero Padilla revela un profundo conocimiento de la gestación más o menos íntima de este asunto.
Mi propósito no hubiera sido en ninguna forma llevar mi modesta y humilde voz para hacer, dentro de mis modestas posibilidades, un breve análisis del asunto que se debate en este instante. Pero la actitud del compañero Padilla pidiendo al Poder Legislativo de México silencio ante los hechos trascendentales realizados por el primer Poder de la Nación, no puede menos que hacerme sentir un espíritu de rebeldía y de violencia.
¿Cuál sería la actitud del pueblo de México, ciudadanos senadores y diputados, si se presentara una invasión extranjera en el país? ¿Nosotros debíamos rehuír el peligro, porque es absolutamente segura, probable y definitiva nuestra derrota? Este es el caso con que yo he comparado el instante que vive México. Se trata de sacudir la invasión económica que a través de siglos ha pesado sobre las enormes posibilidades del país. Y en este instante en que uno de los poderes, personalizado en Lázaro Cárdenas, se juega, como ha apuntado el compañero Padilla, el porvenir, la situación, la tranquilidad o lo que sea, de México, la actitud del otro Poder no puede ser en ninguna forma de silencio, de meditación, de abstracción, tendiendo en cuenta las profundas responsabilidades que llevamos de por medio. Ninguno de nosotros, por pequeña, por elemental que sea nuestra mentalidad, desconocemos lo intrincado del problema; para ninguno de nosotros pasa inadvertido que en el país pudiera venir situaciones difíciles de índole internacional; para ninguno de nosotros es un misterio que la actitud del Presidente traerá consigo más o menos grandes desequilibrios económicos; pero es seguro que cada mexicano preferirá la miseria, preferirá el modesto frijol y la infeliz tortilla respirando un ambiente de libertad, que estando en la grandeza supeditado al poder del capitalismo extranjero. ¿No estamos dispuestos todos y cada uno de hacer el sacrificio que sea necesario porque comprendemos la altura de miras, la altura de propósitos del hombre que está representando la voz nacional? Decir a voz en cuello que estamos con Cárdenas, es decir a voz en cuello que estamos con el pueblo integral de México, que continuamos siendo y continuaremos siendo amigos de las clases sufridas, amigos de los menesterosos, amigos y hermanos de todos los proletarios del país. Por eso he estado un tanto en desacuerdo con las opiniones que han propuesto que nuestra acción se reduzca a dar un voto de respaldo. Lo que necesitamos es evitar que las palabras de los hombres que, como el compañero Padilla, se asombran ante la magnitud del acontecimiento, vayan a sembrar desconfianza en las grandes masas populares, porque esas palabras de pesimismo las conceptúo antipatrióticas. Para las labores de los hombres que constituyen el régimen de la Revolución debe haber frases de optimismo, y debemos esperar tranquilos y serenos. Estoy con el compañero Padilla en que los actos realizados por el Presidente no son productos de la impreparación, no son producto de un capricho, sino son producto de una profunda y larga meditación; son producto de haberse dado cuenta de la positiva responsabilidad que sobre él recae como el más alto exponente del pueblo mexicano. Compañero Padilla: Yo quiero tocar de usted las fibras patrióticas y voy a proponer que entre la comisión, de aprobarse mi proposición, usted figure, porque su mentalidad es elevada; la posición de usted, como Ezequiel Padilla, podría merecer nuestra aprobación, pero como senador de la República serán pocos los que respalden. Quiero, en consecuencia, reformar mi proposición: el Poder Legislativo no puede permanecer en silencio, como de hecho no ha permanecido, pues todos nosotros hemos dado nuestras opiniones personales ante los actos del Presidente, y hasta este momento, que el Poder Legislativo no ha tomado un acuerdo definitivo, estamos dejando que la responsabilidad sea exclusivamente del Presidente. Y no es esta nuestra posición de cooperación y no debe ser ésta nuestra actitud revolucionaria para los que en efecto sienten que todo sacrificio, aun el de la propia vida, vale muy poco para defender el sentido patriótico en lo material, en lo económico o en lo moral, desde cualquier punto de vista que se juzgue.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Ezequiel Padilla.
El C. Padilla Ezequiel: El primer deseo, cuando uno habla sobre un punto tan importante, es que lo comprendan; pero el compañero Marín se desliza por formas literarias y pide sonrisas, que son para salones de baile y no para cosas tan trascendentales como las que nosotros estamos tratando. Deseo precisar que yo no critico la adhesión al Presidente, ni siquiera critico la idea de una adhesión en forma de manifestación, simplemente la juzgo inoportuna. Es decir, no me parece que en un momento como éste le falte al señor
Presidente el respaldo del pueblo. Creo que nunca, ni hace muchos años, un Presidente de la República ha estado en condiciones....
El C. Marín: ¿Me permite usted?
El C. Padilla: Ya lo he oído a usted atentamente hasta que terminó.
El C. Marín: Tenga la bondad de permitirme.
El C. Padilla: Si, señor.
El C. Marín: En este momento está usted aseverando que el señor Presidente tiene todos los respaldos, y anteriormente sus palabras habían sido en el sentido de que tomando el pulso de las clases trabajadoras se advertía una profunda conmoción, un desasosiego, una incertidumbre. Nada más quería aclararle esto, y otro concepto, que no me he ido por frases literarias. Hago estas dos aclaraciones a efecto de que usted no se vaya contradiciendo, ya que maneja usted bien la palabra.
El C. Padilla Ezequiel: Si usted tergiversa mis pensamientos, estoy seguro que la Asamblea no lo hace. He afirmado las dos cosas, que en el pueblo -y hable usted con cualquier hombre en este instante con un chofer, con un trabajador, con un hombre de fábrica- usted no encontrará lo que muchos quieren hacer aparecer como un regocijo nacional, no. Todos conocen que es una batalla que comienza para el pueblo. Como dije antes, y al mismo tiempo no hay contradicción, afirmo que el Presidente de la República en un caso como éste, cuenta con la adhesión de todos, pues es un acto altamente patriótico intentar dar a México su independencia económica. Es un caso verdaderamente evidente para la Nación; éste ha sido un asunto de un largo proceso; el país entero está bien informado; no se necesita sacudirlo. Esa es mi afirmación; no se necesita agitarlo, no se necesita hacer propaganda de ninguna especie; lo único que se necesita es establecer la confianza nacional, no agitar el país para que surjan desconfianzas, divisiones y odios. Debemos advertir que éste es el momento más grande en la historia de México; éste es un momento en que todos nos sentimos unidos por un destino común; es hora de fraternidad, es hora de unificación para todos los hombres que tengan conciencia del momento. De manera que, concretando, insisto en que la Comisión Permanente debe en este instante simplemente con serenidad con dignidad, a la altura de la situación, emitir un voto de confianza al Presidente de la República. Tenemos fe en el Presidente, con eso nos basta.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Yurén.
El C. Yurén Aguilar Jesús: En esta segunda ocasión en que el señor Licenciado Padilla expone su pensamiento, nos ha dejado más o menos expuesta su idea con mayor claridad, porque en la ocasión anterior nos decía así en cierta forma que yo interpreto dolosa, que había un interés mezquino en hacer esas manifestaciones de adhesión al Presidente.
- C. Padilla Ezequiel: ¡No dije eso!
- El C. Yurén:... Y esto, realmente, compañero Padilla, no es verdad, y sí pecaría cualquiera de falso y pecaría de antipatriótico cualquiera que tuviera que señalar como dolosa o como mezquina una actitud que no tiene más propósito que el de respaldar al señor Presidente de la República en una actitud patriótica, cuando es nuestra obligación no dejarlo solo, no presentarlo solo ante el mundo en algo que somos responsables todos. Por esta circunstancia es menester que nosotros analicemos cuidadosamente lo que el compañero Padilla nos dice, para que nos convenzamos de si debemos permanecer en silencio o en expectación, o si debemos hacer realmente agitación frente a los elementos contrarios a la Revolución. ¿Cual es el panorama que tenemos enfrente? El panorama que tenemos enfrente es el elemento contrario a la Revolución, luchando por desvirtuar la obra patriótica de nuestro Primer Mandatario, imprimiendo folletos, valiéndose de periódicos que más valdría que no salieran a la luz pública, y difundiendo ideas por radio, contrarias todas a la idea de emancipación de nuestro pueblo; haciendo labor subversiva en contra de nuestro país, y ya con una tendencia bien clara de provocar un levantamiento armado. ¡Ante esa situación, las clases trabajadoras, las clases campesinas, los elementos de la Revolución, vamos a permanecer impasibles? ¡Vamos a estar espectantes solamente esperando a que aquello culmine para que venga el momento en que la reacción tome posiciones ventajosas en contra de nosotros en contra del país y en contra de su emancipación? Indudablemente que no, compañeros. Nosotros estamos obligados a no dejar que el señor Presidente de la República asuma la responsabilidad solo, y a decirle que estamos con él cualquiera que sea esa responsabilidad; y que en cualquiera situación en que nos coloque el destino, estaremos con él, porque su actitud la consideramos altamente patriótica. Por esta circunstancia también necesitamos ir a los sindicatos obreros, a las comunidades agrarias y a todos los sectores de trabajadores a decirles que no se dejen engañar, que nunca se dejen sorprender por los elementos que, de una o de otra manera, tratan de desorientarlos: que no solamente desoigan a quienes de manera abierta y franca exponen ideas contrarias a la Revolución, sino las de aquellos que, esbozados bajo el título de revolucionarios, ven el panorama exponiendo ideas con la tendencia, también malévola, de desorientar a la opinión pública. Es necesario, compañeros, que nosotros procuremos que en esa manifestación de respaldo esté presente la Comisión Permanente, como estará la Cámara de Diputados. Por esto también me permito proponer a ustedes que la Comisión Permanente, en masa, asista a la gran manifestación que habrá de celebrarse el día veintitrés, como un acto de respaldo hacia las masas laborales y al señor Presidente de la República.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Zavala Ruiz.
El C. Zavala Ruiz José: Compañeros: Es lamentable que el compañero Padilla haya expresado su punto de vista en relación al silencio que debe guardar, según él, esta Comisión Permanente; es lamentable, porque a todos nos consta que el Senado de la República, en masa, ha estado acordando, en infinidad de ocasiones, que se entreviste al señor Presidente para patentizarle su respaldo, no solamente en diferentes casos de carácter político, sino, de manera especial, en el que actualmente es de la orden del día. Si el Senado de la República, a cuyo
cuerpo pertenece el Licenciado Padilla, ha hecho esas demostraciones, y la Comisión Permanente está integrada por diputados y senadores, y los dos organismos, las dos Cámaras, marchan completamente paralelas en ideología y en respaldo al señor Presidente de la República, ¿qué motivo de oposición pude haber para que la Comisión Permanente haga pública esta determinación del Cuerpo Legislativo?, Yo pregunto al señor Licenciado Padilla: ¿en qué se opone que vayan los miembros de esta Comisión Permanente a sus distritos a enseñarles a los organismos obreros y campesinos la verdad sobre estos acontecimientos? ¿En qué estorba la publicación de folletos diciéndole al pueblo la verdad respecto de la situación económica del país? Porque es doloroso decirlo, compañeros: la economía del país está entregada al capital extranjero ¿Qué organización industrial fuerte está hecha con capital mexicano? Ninguna. Es necesario también, compañeros, que no permitamos por ningún motivo que el Poder Legislativo quede al margen de la responsabilidad que actualmente tiene.
Yo propongo que se aprueben las proposiciones hechas con anterioridad: Primero, que la Comisión Permanente vaya, en masa, a manifestar al señor Presidente el respaldo del Poder Legislativo; segundo, aceptar la invitación que hace la C. T. M. ¿No estamos diciendo aquí que tenemos representantes de los trabajadores? ¿Por qué no ir con los trabajadores a participar, ya sea de un júbilo, ya sea de una manifestación de respaldo al señor Presidente? Es una organización de trabajadores, y si nosotros nos consideramos como tales o amigos de ellos, ¿por qué no ha de participar en ese desfile la Comisión Permanente? Tercero, si queremos, como decía el señor Licenciado Padilla, buscar otra forma de respaldar al señor Presidente de la República - es bien conocido de ustedes que los Bancos ya estuvieron liquidando la mayoría de ellos a todos los depositarios, la traición más grande que se puede haber visto en los elementos capitalistas de México es que hayan retirado sus fondos de los Bancos; ¿por temor a qué? Decía el Licenciado Padilla, si mal no recuerdo, que la situación económica, la difícil situación financiera del Gobierno, la miseria de éste, puede traer fatales consecuencias - . Si nosotros nos consideramos amigos del señor Presidente y vemos este punto de vista económico, también debe ser la Comisión Permanente, compañeros, la que si quiere ayudar al Gobierno, se preocupe en cierto modo, como lo estime pertinente, como lo estudie mejor, por refaccionar económicamente al Gobierno. Búsquese la forma designando una comisión de la Comisión Permanente.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Vado.
El C. Vado Arturo: Señores senadores: compañeros diputados: No hay que perder de vista las razones que el señor Senador Padilla expuso de manera muy ecuánime al empezar a tratar la proposición que se hizo para ir a ver al señor Presidente y expresarle de viva voz que esta Comisión Permanente se solidariza y respalda la actitud que se ha llevado a cabo. No debe perderse de vista, decía, esa serenidad; muy por el contrario, estima que el señor Presidente de la República, después de haber pulsado los fallos de los Tribunales que intervinieron en el caso trascendental petrolero, meditó muy concentradamente el paso que se iba a dar; pero cuando se defiende una causa noble como es la de los trabajadores, cuando está de por medio una causa justa, no cabe más remedio que elevar la protesta y sacudir el yugo de hace muchos años. Por lo mismo, ahora que se ha planteado esa situación, deberá afrontarse con todo el valor que se tenga y se deberá llevar consigo toda la ecuanimidad y serenidad posibles; no debe festinarse de ningún modo lo acontecido. Efectivamente debemos meditarlo, pero no creo que la manifestación que nosotros hagamos, digo de la Comisión Permanente cerca del señor Presidente de la República, expresándole el sentimiento , el respaldo y la solidaridad de esta misma Comisión, pueda interpretarse como una festinación. Por lo mismo, quiero suplicarles a mis compañeros que se ponga a votación, después de que se considere suficientemente discutido este asunto, y que den su voto, también ecuánime, respecto de si se debe ir a entrevistar al señor Presidente.
Hay varias proposiciones: la del compañero Yurén, pasando por la del señor Senador Marín, y estimo, como decía antes, que no es festinar. No vamos nosotros a gritar a sentirnos demasiado optimistas; vamos a luchar con toda serenidad para sacar avante ese deseo que precisamente tiene el pueblo de llegar a realizar lo que hace muchos años no ha podido.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Padilla.
El C. Padilla Ezequiel: Por última vez. En una improvisación, naturalmente que puede escaparse la perfecta claridad que uno deseara para su pensamiento; de manera que me voy a permitir esclarecer todavía más en qué ha consistido mi objeción. Si se trata de una manifestación en la que estuviere garantizado el acierto en las palabras que durante ella van a pronunciarse, absolutamente no habría nada que decir, porque una manifestación de respaldo de los trabajadores es un estímulo para el mismo Presidente de la República. Si en la propaganda a que se refiere el compañero Marín fueran a decirse aquellas cosas perfectamente certeras en beneficio del país, nada mejor que celebrar una propaganda de esa naturaleza. Si en la visita a todos los distritos de la República, los que fueran no hicieran mas que hacer fluir de sus labios palabras de verdadera utilidad nacional, sería ideal, verdaderamente, que se inundaran los campos de la República con misiones de esa naturaleza; pero el que espere eso es hombre que desconoce la vida política de los países. Es la razón por la cual yo me he opuesto a la agitación, porque agitación significa desbordamiento, agitación significa impetuosidad, agitación significa imprudencia, y muchas veces, y casi siempre irresponsabilidad; porque en medio de la masa, a la hora de los mítines, en los movimientos exclusivos de propaganda, no se escucha siempre la voz de la responsabilidad y de la conciencia nacional, sino que muchas veces el desbordamiento, el coraje, el entusiasmo hacen que en los asuntos más graves se empiecen a labrar las cosas más peligrosas. Por esa razón, en la materia internacional, en la lucha
con factores tan poderosos, donde es natural el desbordamiento de las pasiones, donde es fácil descontrolar a las multitudes, es cuando la verdadera prudencia política, cuando la responsabilidad de los que manejan las masas, sienten que no es la hora de agitar en ese momento. Esto es lo que yo he dicho. No es la hora de agitar con propagandas irresponsables, es la hora de concentrarse, de cumplir con el deber y de difundir el espíritu de sacrificio.
Yo no he querido convertir a la Comisión Permanente en una cripta egipcia que guarde absoluto silencio, es entender demasiado literalmente un episodio que yo he narrado. Lo que yo he querido decir es que en este trance, en este grave problema nacional, se deje al señor Presidente; no es la hora de decirle: ve por aquí o ve por allá. Es la hora de decirle: tenemos confianza en tí. Es una cosa verdaderamente peligrosa agitar a las masas, que no siempre tienen la conciencia clara de lo que es certero decir, sino que es la hora de que el Presidente de la República, como líder, marque el camino, la secuela, la marcha. Tenemos confianza en él, porque la actitud del Gobierno es verdaderamente legal, se está obrando dentro de la Constitución; si estamos obrando dentro de la severidad del cumplimiento de la ley, salen sobrando las muestras de agitación y la Comisión Permanente obraría con gran sobriedad, prestaría gran dignidad al momento, si simplemente hiciera presente su expresión de confianza. Debo advertirles, compañeros, esas actitudes en masa de andar visitando a los Presidentes, no son usuales en ninguna parte del mundo; pero sobre todo en una hora trascendental como ésta levantémonos a la dignidad de una Comisión Permanente, estamos conscientes del peligro, y precisamente en eso consiste el valor, compañeros; muchos me están señalando como una especie de cargo el que yo no miro con un desenfadado optimismo la situación. El verdadero valor, el valor de los antiguos, como decían los clásicos griegos, no consiste únicamente en desbordarse en optimismo; el verdadero valor es la conciencia del peligro y la disposición de desafiarlo. El simple hecho de ser un optimista un hombre que sonríe maravillosamente en este momento - ignorando el peligro, ese no es valor; valor es conocerlo, analizarlo y desafiarlo y cumplirlo, como la ha hecho el señor Presidente de la República.
Espero, pues, que ustedes me comprendan, que ustedes comprendan la proposición que hago en este momento de altura, de severidad y de dignidad; que se diga al señor Presidente, simplemente: la Comisión Permanente del Poder Legislativo tiene fe en usted.
El C. Presidente: Tiene la palabra el C. Félix C. Rodríguez.
El C. Rodríguez Félix C.: Compañeros: El camarada Senador Padilla, en su peroración, nos dijo que una labor divisionista del pueblo en estos momentos perjudicaría bastante las actitudes asumidas por nuestro Gobierno. No sé si el compañero Padilla ve, como yo, este acto divisionista, ese acontecimiento divisionista; yo lo veo en esta forma: Los que trataron de dividir al proletariado nacional, los que trataron de dividir a los sectores revolucionarios, los que trataron de dividir al sector intelectual de México, sin duda alguna que serán las propias compañías imperialistas y a ellas sí no les tiembla la mano para publicar folletos detrás de folletos. Las compañías imperialistas del petróleo, acabadas por la Revolución Mexicana, han publicado, con motivo del conflicto petrolero, multitud de folletos; esos folletos encierran precisamente la intención de dividir al pueblo, la intención de dividirnos. Al economista mexicano le dirigen folletos desde el punto de vista de la economía política; al proletariado nacional le dirigen folletos de literatura con el objeto de confundir su conciencia, de que no se dé cuenta exacta del problema del petróleo, de que ha sido abordado por la Revolución de México desde un punto de vista de carácter liberatorio. De manera que el Senador Marín al proponer que se edite un folleto publicado por la Comisión Permanente, se entiende que ese folleto lo ha de redactar una comisión que conozca el conflicto y que sepa hacerlo llegar a la conciencia del proletariado nacional....
El C. Padilla: A eso no me opongo.
El C. Rodríguez (continuando): y de todas las clases trabajadoras y de todo el elemento mexicano. El folleto, sin duda alguna, que no lo iría a hacer el Senador Rodríguez, porque el Senador Rodríguez, entre todos los senadores, es el menos indicado intelectualmente.
Yo hago un llamamiento formidable al elemento intelectual de México, a los elementos sabios, que los hay entre los senadores y diputados, para que sean ellos los que editen ese folleto. No lo vamos a hacer los que carecemos de intelectualidad y de conocimientos. A nosotros nos basta, a mi como trabajador, como proletario como nacido de las masas, me basta, me entusiasma, me basta mi optimismo, y en cualquier sitio en que me coloque la revolución económica o armada, allí estaré; pero también con la conciencia clara de la situación del proletariado mundial. Adonde yo vea una cruz swastica, o un emblema fascista, allí no iré mas que muerto; allí no irá el proletariado nacional. De manera es que la conciencia del proletariado de México está tan perfectamente perfilada, que no es posible que el fascismo internacional , no es posible que el imperialismo de las compañías extranjeras pretenda seguir engañando al proletariado organizado de México. Desgraciadamente nuestras filas están muy lejos de la mayoría. El número total de trabajadores organizados no es, ni con mucho, la mayoría de los trabajadores de México. En todas las centrales el total de las organizaciones campesinas no mantiene desgraciadamente en su seno esa mayoría de campesinos. De tal suerte que a todos esos elementos proletarios no organizados, por su desgracia, es necesario que el Poder Público se empeñe en llevarles la conciencia de que los actos del Gobierno de México son liberatorios para el pueblo Mexicano. Por otra parte, no encuentro por qué escandalizarnos respecto a la proposición del compañero Yurén, cuando sólo nos dice esto en su primera proposición: un respaldo al Presidente. En su segundo punto nos dice que la Comisión Permanente, en masa, vaya a hacerle saber al señor Presidente que el Poder Legislativo se solidariza con
él. El tercer punto del compañero Yurén es aceptar la invitación que la C. T. M. le hace a la Comisión Permanente para que nombre una comisión que presencie su desfile, a cuyo desfile han sido invitadas todas las fuerzas revolucionarias de México, a cuyo desfile, de manera muy elocuente, al Cámara de Diputados, el Bloque de la Cámara de Diputados, ha aceptado desfilar, no sólo presenciarlo, sino desfilar con los trabajadores. La proposición del compañero Marín, abundando en la del compañero Yurén, estriba en la publicación de un folleto que redactarán los que sepan hacerlo. Así lo entiendo yo. Si a mí me dijeran: tú vas a formar parte de esa comisión, les diría: no compañeros, yo no estoy capacitado para eso, que se ponga a los elementos capacitados de la Comisión Permanente. De tal suerte que yo no encuentro ni siquiera objetables estas dos proposiciones. El compañero Padilla nos dice: mi objeción consiste en esto y en esto y en esto, pero ahora viene rectificándose, cuando habló la segunda vez, y en la tercera parece que ya no está en desacuerdo. Analizando las proposiciones, no se encuentra que haya agitación, ésta es una palabra que yo no he oído mas que de labios del compañero Padilla; ningún camarada ni diputado ni senador, ha dicho: vamos a agitar al pueblo, vamos a hacer agitación callejera. No, la agitación que la califiquen como quieran los elementos que la observen y la está haciendo la C. T. M., porque los trabajadores no están prejuiciados, los trabajadores solamente entienden de su liberación y para llevar a cabo un paro general en la República, como una demostración de cohesión, de fuerza, de respaldo y de solidaridad con el Poder Público, especialmente con el Ejecutivo de la Unión, no han tenido necesidad devenir a pedir permiso a ninguno de los Poderes Públicos. Todas las fuerzas organizadas de México se están moviendo para hacer una manifestación el día veintitrés, una demostración de fuerza para hacer saber al pueblo de México, y a l extranjero que se interese en nuestros asuntos de carácter social, que las organizaciones obreras y campesinas de México están listas para cualquier evento. El Poder Legislativo lo único que está haciendo es una demostración de respaldo al Ejecutivo y una demostración de simpatía absoluta a las organizaciones obreras, no solamente a la C. T. M., sino a todas las demás organizaciones que se mueven, que se agitan alrededor de la acción revolucionaria del Primer Magistrado. Hacemos todas estas aclaraciones, yo no creo que haya inconveniente para aprobar las proposiciones del compañero Yurén, aumentadas por el compañero Marín.
El C. Secretario Cantú Estrada: La Secretaría, obedeciendo instrucciones del Presidente de la Mesa declara lo siguiente: que no encuentra discordancia fundamental, en cuanto al fondo, en las proposiciones de los compañeros Yurén, Marín, Rodríguez y la del señor Senador Padilla. El compañero Yurén propone que la comisión que vea al señor Presidente le diga que condena la rebeldía de las empresas petroleras; en segundo término, que respalda la conducta del Ejecutivo, y en tercer lugar que cooperará en la medida de sus fuerzas, como pueda, para sacar avante el principio presidencial que pretende la emancipación económica del país. En lo que sí difiere en cuanto a la forma: el compañero Marín dice que se haga un libro dando a conocer a los sectores de la Nación las causas, los antecedentes, los motivos del conflicto petrolero y la solución que ha dado el señor Presidente de la República, acatando la del Tribunal más alto del país. De tal suerte que estamos por discutir si además de la publicación que se va a hacer, se va a decir al señor Presidente de la República que se tiene plena confianza en él con motivo del presente conflicto. El señor Yurén está de acuerdo con el señor Padilla, de modo que entonces no hay discusión; es una sola proposición. La Mesa sugiere lo siguiente: que se diga al señor Presidente de la República, ya sea mediante una comisión o un escrito que le dirija la Comisión Permanente del Congreso, que tiene plena confianza en al conducta que está asumiendo y que lo respaldará en todos sus actos. En esta forma serena creemos que se cohonestan todas las proposiciones.
El C. Marín: Para una aclaración. Mi proposición es semejante en alguna de sus partes a la exposición que acaba de hacer el compañero Cantú Estrada, manifestando respaldo al señor Presidente en forma de una comisión o por escrito, que la Comisión Permanente está absolutamente identificada, que tiene confianza, etc., según la forma en que se pueda realizar un eficaz servicio de cooperación a los actos del mismo señor Presidente. Respecto a la publicación, que no sea un libro, sino un folleto, como medio de propaganda, no de agitación, por cuanto al compañero Padilla está prejuzgado del texto de lo que se vaya a decir en ese folleto. Que se haga llegar a todas partes del país ese folleto explicativo como medio de propaganda, correspondiendo a las versiones que están siendo propaladas por el sector cuyos intereses se están jugando en estos momentos, es decir, por el elemento contrario al régimen revolucionario. La edición de este folleto quedará a cargo de la comisión que se nombre . Creo que estas proposiciones mías condensan la hecha inicialmente por el compañero Aranda Osorio, ratificada y aumentada en algún aspecto por el compañero Yurén. Lo propuesto por mí ha sido sostenido también por los compañeros Félix Rodríguez, por el compañero Vado y por el compañero Zavala. Todos los puntos de vista quedan conciliados con esta proposición que abarca los dos puntos: mandases el escrito y edítese un folleto.
El C. Padilla: Ya no objeto nada.
El C. Martínez Z. Miguel: Señores senadores y señores diputados: El momento trascendental e histórico que estamos pasando en estos momentos para el porvenir de México, es muy grande. El señor Presidente de la República en el momento en que asumió esa responsabilidad, lo hizo después de haber meditado punto por punto, y no solamente debemos estar con el señor Presidente de la República con telegramas de adhesión o con manifestaciones, no, señores, debemos estar con el Presidente de la República corazón con corazón; codo con codo y llegar hasta el sacrificio en caso de que las circunstancias llegasen a ponerse en situación más crítica.
El C. Secretario Cantú Estrada: Vamos a puntualizar: La proposición va a quedar así, a ver si
les parece bien: Primero, decir al señor Presidente de la República que se le tiene plena confianza y que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión lo respalda en el momento actual. Segundo, esto se hará por medio de una comisión o por escrito; queda a juicio de la Mesa Directiva. Tercero, edítese un folleto explicativo dando a conocer a la Nación los antecedentes del actual conflicto.
Se sujeta a votación la proposición que acaba de leerse. Los que voten por la afirmativa, sírvanse manifestarlo levantando la mano. Por unanimidad se aprueba.
Se pregunta a la Asamblea si la comisión que redacte el folleto la designan ustedes o la Mesa. (Voces: ¡La Mesa!) La comisión para redactar el folleto quedara integrada así: Padilla, Marín, Yurén y Cantú Estrada. Se mandará un escrito al Presidente dándole a conocer el acuerdo.
Ahora se va a poner a la consideración de ustedes la invitación que hace la Confederación de Trabajadores de México para que asista una comisión de la Comisión Permanente, o toda en masa, a la manifestación del día veintitrés. (Voces: ¡Toda la Comisión Permanente!)
El C. Marín: Cuando el compañero Padilla decía que toda la agitación era índice de violencia, que traía resultados, sin pensar en las consecuencias que no se podían medir, atacando la vida actual de México, pensaba todo lo contrario de los conceptos emitidos al margen de la palabra "agitación", por el compañero Padilla. Yo creo que la agitación en los conglomerados humanos, es índice de vida, es índice de energía, es índice de nervio y de progreso. Y los actos que el día veintitrés realizará la C. T. M. en una manifestación monstruo, patentizando su aprobación al régimen revolucionario que preside el General Cárdenas, no constituye un acto de agitación, no puede más que merecer un aplauso sincero y entusiasta de todo individuo que, siendo o no siendo trabajador, se sienta vinculado con los sectores proletarios del lugar en que vive. En consecuencia, al recibir la invitación de la C. T. M., este Poder Público, o este sector del Poder Público, debe concurrir con entusiasmo, con optimismo y con sonrisas, aun cuando ellas traigan el gesto y la mueca airada de los elementos de la reacción. Creo que la Permanente debe de concurrir por medio de una comisión, no en masa, para poner en donde corresponde la altura de la elevada investidura del Congreso General del país.
El C. Presidente: ¿Nadie desea hacer uso de la palabra? Está a discusión la proposición del Senador Marín, de que una comisión asista a la manifestación que organizará la C. T. M. para el próximo día veintitrés.
El C. Yurén: Yo deseo aclarar, compañeros, que la invitación que formula la C. T. M. es para presenciar la manifestación. De consiguiente , yo creo que en nada se menoscaba lo alto de la investidura de la Comisión Permanente asistiendo todos a presenciar la manifestación desde el Palacio Nacional.
El C. Marín: Para una aclaración. En lo particular podemos ir todos, y desde luego iremos todos; pero aparte de eso, el Poder Legislativo de la Unión debe nombrar su comisión.
Presidencia del
C. JESÚS YURÉN AGUILAR
El C. Ramírez Margarito: Yo quiero hacer la aclaración de que el Bloque de la Cámara de Diputados acordó ayer que el Bloque desfilara en masa dentro de la manifestación de la C. T. M. y surgiría una dificultad si la Permanente tomara el acuerdo de presenciarla, porque entonces todos los miembros de la Permanente no cumpliríamos con el acuerdo del Bloque. Yo quiero que mediten esto, y naturalmente que debemos someternos a lo que la mayoría de la Permanente ordene, toda vez que éste es un Poder y el Bloque no lo es.
El C. Marín: ¿Cuál es la proposición?
El C. Ramírez Margarito: Nosotros tenemos ordenado por el Bloque, todos los miembros de la Permanente, que pasemos a desfilar en la manifestación de la CTM que organizará el día veintitrés. Y desde luego yo les participo a ustedes, a menos que me lo ordenen, que yo prefiero desfilar con la manifestación de la C. T. M. que simplemente presenciarla.
El C. Marín: En ese caso la proposición del compañero Ramírez es que si se acepta la invitación para desfilar, no se acepta para presenciarla. Nada más quería aclarar, también, que los acuerdos del Bloque deben merecer una absoluta disciplina de los miembros del mismo. De modo que si acordamos aquí desfilar, perfectamente; pero si acordamos presenciarla, entonces, a mi manera de ver, debe nombrarse una comisión.
El C. Zavala Ruiz: Compañeros: La invitación que hace la C. T. M. es completamente clara para que la Comisión Permanente presencie el desfile. Pero si bien es cierto que el Bloque de la Cámara de Diputados aprobó que desfilaran todos sus miembros con la C. T. M., ¿hay inconveniente de que la Comisión Permanente, integrada por las dos Cámaras, desfile codo con codo con los trabajadores de la C. T. M.?
El C. Marín: Ninguno.
El C. Secretario Cantú Estrada: El Diputado Yurén hablaba de presenciar por la Comisión Permanente.
El C. Marín: Para conciliar, ¿me permite usted el uso de la palabra?
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Marín: Respetando el acuerdo tomado por los compañeros diputados en su Bloque, la Comisión Permanente debe aceptar la invitación que nos hace la C. T. M., nombrando una comisión, si se quiere de un solo diputado o de un solo senador. Y todos los demás, sin necesidad de invitación, seguramente concurriremos en forma gustosa y entusiasta al desfile.
El C. Secretario Cantú Estrada: Los que estén de acuerdo en que la Comisión Permanente designe una comisión integrada por un diputado y un senador para presenciar la manifestación de la C. T. M., sin perjuicio de que la Permanente desfile con los contingentes obreros de la C. T.M. el día veintitrés, sírvanse levantar la mano. Aprobado por unanimidad.
La Mesa designa a los compañeros Ezequiel Padilla y José Zavala Ruiz para presenciar la manifestación a nombre de la Comisión Permanente. Como el diputado Zavala Ruiz tendrá que desfilar por ser miembro del Sindicato de Electricistas de la C. T. M., se designa al diputado Arturo Vado.
El C. Presidente: Se levanta la sesión y se cita para el lunes próximo a las dieciséis horas.
TAQUIGRAFÍA PARLAMENTARIA Y
"DIARIO DE LOS DEBATES"
El Director, Jefe de la Oficina,
JOAQUÍN Z. VALADEZ.
SUPLEMENTO
AL NUMERO 50 DEL DIARIO DE LOS DEBATES
SESIÓN pública del Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, efectuada el día 18 de marzo de 1938.
Presidencia del C. León García
(Asistencia de 89 CC. diputados).
- El C. Presidente, a las 18:25: Se abre la sesión.
El C. Secretario Ochoa Rentería: (Leyó la Orden del Día y el acta de la sesión anterior que sigue:
"Acta de la sesión pública extraordinaria efectuada por el Bloque Nacional Revolucionario de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el día 7 de marzo de 1938.
"Presidencia del C. León García.
"En la ciudad de México, D. F., a las 18 horas del lunes 7 de marzo de 1938, con asistencia de 95 ciudadanos diputados miembros del Bloque, se abrió la sesión.
"Se leyó y aprobó, sin debate, el acta de la sesión anterior.
"Se dio cuenta con adhesiones de respaldo y solidaridad de varios ciudadanos representantes, así como de numerosas agrupaciones revolucionarias para el Bloque, con motivo de su actitud en el conflicto petrolero. La Presidencia indicó que todos estos documentos serían tomados en consideración y que, en su oportunidad, la Directiva rendirá un informe detallado acerca de la forma en que presten su contingente los elementos que se han solidarizado con el Bloque.
"En seguida se leyó el proyecto de Manifiesto a la Nación redactado por la Comisión designada al efecto, y, puesto a debate, usaron de la palabra los CC. Francisco Arellano Belloc, Fernando Amilpa, Ismael C. Falcón, José Muñoz Cota y Francisco Mora Plancarte; aprobándose el expresado Manifiesto con las adiciones propuestas por los CC. Luis R. Torres, Emilio Araujo y Daniel C. Santillán, en el sentido de que se incluya el cuarto punto del dictamen pericial sobre las condiciones económicas de las compañías petroleras, así como la prescripción contenida en la fracción I del artículo 27 constitucional, además de las correcciones de estilo que se juzguen pertinentes y que hará la misma comisión redactora. También se aprobó, a propuesta del C. Celestino Gasca y después de que usaron de la palabra los CC. Efrén Peña Aguirre y Fernando Amilpa, que la propia comisión redactora formule un folleto explicativo, en lenguaje sencillo, para que sea entendido por todos y cada uno de los mexicanos al ser distribuido por los señores diputados en sus distritos respectivos.
"A continuación y previa consulta a la Asamblea, se concedió el uso de la palabra al C. Vicente Cervantes, quien, en representación del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, agradeció al Bloque el respaldo que les ha impartido, felicitándolo calurosamente por su actitud patriótica para cooperar resueltamente con la política del Gobierno presidido por el C. General Lázaro Cárdenas; y, entonces, la Directiva exhortó atentamente a los señores diputados, así como a los elementos progresistas y revolucionarios de México, para que todos sumen sus esfuerzos nobles y generosos en defensa de nuestra propia nacionalidad.
"El C. Raúl I. Simancas hizo presente la adhesión del Grupo de Estudiantes Sinaloenses, informando que participarán, con todo gusto, en la gran manifestación popular que se organiza, e insistiendo en que la mencionada manifestación sea de carácter nacional, es decir, que el mismo día que se efectué en la capital de la República también la celebren los sindicatos organizados de obreros y campesinos de todo el país; aclarando la Presidencia al C. Simancas que todo esto ya fue tomado en cuenta por la comisión organizadora de la manifestación.
"Acto continuo, y después de que usaron de la palabra los CC. Raúl I. Simancas y Manuel L. Farías, se desechó las proposición del C. Francisco Arellano Belloc en el sentido de hacer extensivo a la República de China el homenaje acordado para el Gobierno legítimo de España.
"A propuesta del C. Daniel C. Santillán, se aprobó hacer una atenta excitativa a las Diputaciones que representan regiones mineras, para que gestionen que los Ejecutivos de sus respectivos Estados secunden la generosa iniciativa del Gobernador de Hidalgo, para establecer granjas en las que puedan reeducarse y mejorar su salud los trabajadores de las minas atacados por la silicosis.
"Finalmente, a moción del C. J. Ignacio Lizárraga, se acordó ofrecer próximamente una comida a los componentes del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, que preside el C. Lic. Silvano Barba González y que está a punto de terminar sus funciones, como un homenaje de simpatía por la labor altamente revolucionaria y patriótica que han desarrollado. Y al sugerir el C. Francisco Mora Plancarte que se nombrara una comisión que, juntamente con la Directiva del Bloque, organizara este ágape, la Presidencia declaró que estaba segura de que concurrirían al mismo todos los señores diputados.
"A las 19 horas y 45 minutos se levantó la sesión, citándose para el día siguiente a las 11 horas.
Está a discusión el acta. No habiendo quien haga uso de la palabra, en votación económica se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada.
Se va a dar cuenta con los asuntos en cartera.
(Leyó escrito del C. Secretario de Relaciones Exteriores a propósito de las declaraciones hechas en la Cámara por algunos CC. diputados en relación con el presupuesto de la propia Secretaría.)
Está a discusión este documento.
- El C. Acosta Emilio N.; Pido la palabra. La carta que firma el señor General Eduardo Hay, con todo el respeto que me merece un revolucionario de su calibre y un militar y un Secretario de Estado, me parece más bien firmada por un muchachito que hizo un coraje y no por un diplomático de su alta investidura y de su edad, que lo obligarían a ser más mesurado al juzgar los actos del Congreso y evitar palabras como en las que nos trata de calumniadores, de hablar con perfidia y de no saber lo que estamos asentando.
Esta carta es originada por una proposición que yo tuve el honor de hacer a esta Cámara, no para atacar al General Eduardo Hay ni a ninguno de los Secretarios de Estado en lo personal, sino para tratar de evitar que segundas manos de la Administración del señor General Cárdenas permitieran que los dineros del pueblo cogieran rumbos desconocidos en lugar de ser aplicados en los remedios inmediatos en que los necesitamos.
Para ninguno de ustedes es nuevo que cuando se presentó el presupuesto de egresos del año actual, algunos compañeros atacaron precisamente partidas de la Secretaría de Relaciones. Por un sentimiento de solidaridad hacia el Primer Magistrado esta Cámara aprobó íntegramente el Presupuesto de Egresos sin estar realmente conformes con partidas que no están perfectamente detalladas en aquel presupuesto. La Secretaría de Relaciones tiene dos o tres partidas de cerca de ciento cincuenta mil pesos para gastos imprevistos; tiene un sobresueldo para el Secretario. Me refiero especialmente a esta Secretaría, porque el señor General Hay se ha dirigido en forma muy poco respetuosa para el Congreso, y yo creo que un país cuyo régimen honesto, cuyo régimen revolucionario, cuyo régimen inatacable si lo fundamos en la conducta en la laboriosidad, en el empeño y en la labor del señor Presidente de la República, no está consentido que segundas manos dejen caer aunque sea un centavo en lugares en que no traen beneficio para el país.
La Secretaría de Educación cumple apenas en el cincuenta o sesenta por ciento su cometido por falta de presupuesto; el Banco Agrícola y el Banco de Crédito Agrícola no tienen dinero para acudir a las necesidades de los campesinos; la Comisión Nacional de Irrigación no puede atender a la construcción de pequeñas obras de irrigación, porque no tenemos dinero para asignarle en el presupuesto. Hay muchos profesores con sueldos miserables, de hambre; no insisto en lo del Ejército, pero todos saben el sueldo que está percibiendo. Y frente a esta situación, un Secretario de Estado se disgusta porque se le interrumpe su siesta y la digestión de un festín que se coloca con los dineros del pueblo porque llamamos la atención de los funcionarios de segunda categoría que debieran emplear el dinero o ingresarlo a las arcas nacionales para ser invertido como el Presidente lo invierte, en abrir más escuelas, en abrir más caminos, en construir más obras de irrigación o en tener más dinero para refaccionar a los Bancos.
El fondo de lo que yo propuse fue que indagáramos, que viéramos, de acuerdo con la autorización que la Constitución de la República nos concede, a dónde van a dar todos los dineros que salen de las arcas nacionales y que tratáramos de buscar dentro de las Secretarías la mayor economía posible , para que ese caudal de economías obtenidas lo pusiéramos en manos del señor Presidente de la República diciéndole: Hemos logrado hacer estas economías y te pedimos que las inviertas en obras que beneficien al país. Ese es el fondo de la proposición que hicimos la vez pasada, y que seguimos sosteniendo.
Yo no creo que sea sólo la Secretaría de Relaciones, ni tampoco creo que sea picardía de los Secretarios de Estado ni mala fe de ellos; pero cada una de las Secretarías hace su presupuesto a su sabor y estos presupuestos vienen rodando como hace cincuenta años, nadie los escudriña; el Presidente de la República no puede ver en detalle todas las partidas que lo informan. No creo, pues, que el amor propio del General Hay se pueda lastimar porque la Cámara indique a dónde van a dar los dineros para ver si hacemos economías.
Todos sabemos que estamos viviendo una época de prueba económica. Si es cierto que en otras épocas no se fijaba el Congreso en tirar cincuenta o cien mil pesos, hoy tenemos que fijarnos en que no se tiren cincuenta o cien pesos. El Gobierno no puede obrar en la forma en que lo hace treinta años. En aquella época el Gobierno tenía junta con su situación política su situación económica: hoy el Gobierno debe ser realmente un representante del pueblo, es un administrador de los dineros del pueblo; tiene obligación de rendirle cuentas detalladas al pueblo de la forma en que se invierten esos fondos, y el órgano encargado de exigir que se haga esta investigación es la Cámara de Diputados, porque la Constitución le da amplias facultades en ese sentido.
Yo insisto, pues, en que la Comisión que se nombró trabaje con actividad y sin lastimar el amor propio, el decoro y sin herir a ningún funcionario . Sí exigimos que nos ayuden a estudiar el presupuesto; que nos ayuden a ver que economías se pueden hacer. Ellos deben tener tanto interés como nosotros en servir al Gobierno de la Revolución, y con el resultado que obtengamos ver al señor Presidente y decirle: Creemos que se pueden hacer estas reformas al Presupuesto de Egresos. Este llegó aquí cinco días antes de terminar el año; ninguno de nosotros es capaz de tener cabeza para estudiar un presupuesto de esa monta en cinco días. Realmente fue un acto de respaldo, de solidaridad, de confianza y de amistad al Ejecutivo el aprobarlo en los términos y forma en que lo aprobamos. Pero continúa en pie nuestro derecho de ver a dónde va a dar el dinero del pueblo y más en estos momentos de prueba para el país en que vamos a pasar quizás crisis económica; en que el Presupuesto quizá tenga que sufrir alteraciones. ¿Qué no tenemos derecho de decir: Aquí podemos economizar un peso; vamos a emplearlo en lo que el país lo necesita? ¿Qué, es más urgente que un Secretario de Estado tenga con qué ofrecer banquetes, o que
se pague al profesor mejor sueldo, o que el Banco tenga refacción para que se termine una obra de mejora en el país?
Yo insisto en que la Comisión trabaje con celo y sin apasionamientos, sin enojarnos por este arranque, que no hallo cómo calificar por el respeto que me merece el señor Hay; si no fuera de él, me parecería que era de una mujer solteroncita, un poco nerviosa, que se disgusta por cualquier cosa; sin que nos lastime lo que dice el General Hay, que llevemos adelante nuestras economías, y que el Bloque le conteste en la forma en que la Directiva lo estime conveniente; pero me parece que esta carta es muy poco respetuosa para el Congreso.
El C. Presidente: Tiene la palabra el compañero Sánchez.
El C. Sánchez Antonio S.: Compañeros: Hay algunos pasajes de esa carta de los cuales no tomé sentido y por eso me permito pedir el documento para leerlo y poder referirme a lo que dice el señor General Acosta. (Leyó la carta.)
En este documento se rebate la afirmación de algunos compañeros que señalaron concretamente a la Secretaría de Relaciones Exteriores como una Dependencia del Ejecutivo en que había filtraciones o, más bien, gastos inútiles. Recuerdo al compañero Flores M. y al señor General Acosta, que fueron los que concretamente se refirieron a esta Secretaría. Tal parece que el señor General Hay lanza un reto a los compañeros diputados para que demuestren su afirmación.
En este caso yo me permito proponer que el Bloque conteste al señor General Hay que la resolución de este punto se dictará una vez que la Comisión designada para investigar sobre los presupuestos de la Administración Pública rinda su informe por lo que hace a dicha Secretaría. Concretamente: El señor General Hay, como funcionario, tiene derecho a defender su prestigio, el prestigio de la Administración del señor General Cárdenas. En este momento nosotros no podemos prejuzgar acerca de su actitud. Lo hemos atacado públicamente, y digo "lo hemos" porque algunos compañeros se han referido a él, y él tiene derecho también para defenderse públicamente.
En consecuencia, yo creo que la última palabra debemos dictarla una vez que conozcamos el informe de la Comisión. En esta forma, si procedemos con serenidad, evitamos que se venga aumentando la suspicacia y la desconfianza hacia muchos de los colaboradores del señor General Cárdenas.
En esta Cámara se ha atacado muchas veces a los funcionarios públicos. Los funcionarios públicos han seguido en sus puestos. Pocas veces hemos continuado nosotros las investigaciones hasta su fin. Esto a producido un malestar en el país. Se habla ya tanto de la Administración Pública, que en los Estados, en la República, donde no se conocen a fondo las necesidades de la Administración y sus manejos, ya se está formando conciencia de que bajo el Gobierno del General Cárdenas hay elementos incapaces, o elementos que no prestigian su Gobierno.
"Yo estimo que nosotros debemos obrar con toda cordura. Esto es en beneficio del Gobierno de la República, que hoy, más que nunca, necesita que se le fortalezca. Le damos entrada a esta protesta del General Hay bajo esa condición: que la resolución se tomará una vez que la Comisión rinda su informe al Bloque. Esa es mi proposición.
El C. Secretario Ochoa Rentería: Está a discusión la proposición del compañero Sánchez. No habiendo quien haga uso de la palabra, se pregunta si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobada la proposición del Licenciado Sánchez.
- El mismo C. Secretario: (Dio cuenta con varios documentos de respaldo al Bloque por su actitud en el asunto petrolero y otros escritos, hasta petición del C. Diputado Manuel Flores).
Se consulta a la asamblea si se concede la petición que hace el compañero Manuel Flores, diputado por el primer distrito de Nuevo León, en el sentido de que este Bloque le preste su apoyo moral para las gestiones que viene haciendo en favor de la Federación de Trabajadores de Nuevo León.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Que pase al Comité de Defensa de los Trabajadores.
El C. Secretario Ochoa Rentería: el compañero propone que se pase al Comité de Defensa de los Trabajadores, para que el Comité, órgano del Bloque, preste su apoyo. Los que estén de acuerdo, sírvanse manifestarlo. Aprobado.
(Se dio cuenta con escrito del C. Noradino Rubio, en que manifiesta su conformidad en ceder sus derechos sobre terrenos de su propiedad denominados "Madroño" y anexos).
Se pasa al tercer punto de la orden del día. Designación de Delegados a la Convención del PNR.
El C. Presidente: Compañeros: La convocatoria lanzada por el Partido Nacional Revolucionario para celebrar el 30 de marzo próximo una Convención Nacional con el objeto de constituir el Partido de Trabajadores y Soldados, concede a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la facultad de nombrar tres representantes directos que tomarán participación como delegados efectivos en dicha Asamblea. La Directiva del Bloque se ha abstenido, dada la importancia del caso, de nombrar de acuerdo con sus facultades, dichos delegados, estimando que esta es una facultad del Bloque en pleno. Y por lo tanto pone a la consideración de ustedes esta cuestión y suplica a los compañeros que se sirvan dar candidatos para integrar la Delegación correspondiente.
El C. Quevedo Pedro: Me permito proponer al compañero Amilpa, al compañero León García y al Coronel Leyva. (Aplausos).
El C. Hill Ricardo G.: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Hill Ricardo G.: Siendo la Cámara de Diputados, considerada dentro de la nueva organización del Partido como uno de los componentes del sector popular, considero que la representación de este Bloque ante el nuevo Partido debe ser en el sentido de que sus componentes deben ser seleccionados entre los elementos del sector popular de la Cámara de Diputados, puesto que la C. T. M., por ejemplo, la Campesina también, están ya representadas dentro del Congreso; y considero yo que sería una doble representación si nombráramos a los compañeros Amilpa y León al congreso, supuesto que la Campesina y la C. T. M. tienen sus representantes ante dicho congreso.
Por lo tanto, quisiera yo proponer a la consideración del Bloque que se nombraran tres compañeros que fueran precisamente de los que pertenecen al sector popular dentro de la Cámara de Diputados.
(Voces: ¿Quienes serían?) Miguel Ángel Menéndez....
El C. Ramírez Margarito: Moción de orden.
El C. Presidente: Para una moción de orden tiene usted la palabra.
El C. Ramírez Margarito: Yo creo que el argumento del compañero Hill queda destruido con esto: el sector popular también viene representado por los distintos Estados de la República. Luego entonces yo no veo que sea una razón que deba tomarse en consideración. Nosotros debemos tomar en consideración los intereses políticos del Bloque de la Cámara de Diputados.
Está, pues, representado, conforme a la convocatoria, el sector popular, el sector militar, el sector campesino y el sector obrero, pero sin tomar en cuenta que la Cámara de Diputados vaya precisamente llevando esas representaciones.
Repito, pues, que necesitamos nosotros aquí discutir las conveniencias políticas del Bloque.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Creo que debemos apoyar los puntos de vista del compañero Margarito Ramírez. Cierto es que como dice el Diputado Hill, el compañero Hill, específicamente tienen representación dentro de la Convención la Confederación Campesina, la C. T. M. y los grupos militares; pero se olvidó llevar al ánimo de la Asamblea que también el sector popular está específicamente representado.
Como me hizo favor a mí de mencionarme en su proposición, yo debo declarar que vengo ya como delegado por parte de cierto sector campesino de mi tierra y esto me imposibilitaría para tener nueva representación.
En caso de que ustedes lo estimen conveniente, pueden discutir varias planillas; pero me parece a mí que los puntos de vista sostenidos por el compañero Ramírez están en razón. A nosotros nos debe guiar el interés político del Bloque. Aquellos compañeros que en sentir nuestro puedan ostentar con más posibilidad de representación política nuestra propia representación en el Congreso, son los que deben ir a la Convención del Partido; no precisamente componentes de un sector o de otro: ellos aportarán a la Convención del Partido la ideología del Bloque, los deseos del Bloque y nada más. Es cierto que por afinidad de ideas, durante la Convención se añadirán a aquéllos que signifiquen paridad de pensamiento, paridad de ideas, similitud de anhelos en política y en materia social; pero esto no debe guiarnos únicamente; debe guiarnos solamente el propósito de buscar entre los componentes del Congreso, de la Cámara, aquéllos que a juicio nuestro representen mejor la posibilidad de discutir en altura los problemas que se abordarán en la Convención.
Yo estoy de acuerdo con la planilla enunciada por el compañero Quevedo. (Aplausos).
El C. Secretario Ocho Rentería: Está a discusión la proposición.
El C. Hill Ricardo H.: Propongo otra planilla: al Licenciado Aguilar y Maya, al Licenciado Arellano Belloc y al compañero Jesús Rico.
Creo que estos tres compañeros garantizan perfectamente bien los intereses del Bloque, igual que los otros compañeros que ha propuesto el compañero Quevedo. (Voces: ¡A votar!)
El C. Presidente: ¿No hay ningún otro compañero que desee hacer uso de la palabra? (Voces: ¡No!)
El C. Secretario Ochoa Rentería: Están a votación las planillas propuestas, una por el compañero Quevedo y la otra por el compañero Hill. Pasamos por su orden a tomar la votación de la primera planilla que integran los compañeros León García, Fernando Amilpa y Gabriel Leyva. Los que estén por esta planilla sírvanse manifestarlo. Es visible la mayoría; pero voy a poner a votación la proposición del compañero Hill. Los que estén por la planilla propuesta por el compañero Hill, formada por los compañeros Aguilar y Maya, Arellano Belloc y Jesús Rico, sírvanse manifestarlo. Hay dos votos. Así es que se aprueba la primera planilla, la propuesta por el compañero Quevedo.
En consecuencia la Secretaría, por disposición de la Presidencia, declara que son delegados de este Bloque para asistir a la Convención del Partido Nacional Revolucionario, los compañeros León García, Fernando Amilpa y Gabriel Leyva. (Aplausos.)
- El mismo Secretario: (Da lectura a un proyecto de modificación a los artículos 17 y 41 del Estatuto Jurídico de los trabajadores al Servicio del Estado.)
Este documento, además de la firma del General Iturbe, viene calzado con treinta y tantas firmas más de compañeros diputados.
Está a discusión.
Según el criterio de la Mesa, el trámite correspondiente debe ser que pase a las Comisiones Unidas del Estatuto Jurídico.
Se pregunta si se aprueba el trámite. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Aprobado.
Pasa a las Comisiones unidas que estudian el proyecto del Estatuto Jurídico.
El C. Amilpa Fernando: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Amilpa Fernando: Compañeros diputados: Diversos sectores sociales se han acercado a nosotros con el objeto de hacernos ver la necesidad de que el Bloque, como representativo de los intereses del pueblo, tome la defensa de los trabajadores que están siendo esquilmados brutalmente, ahora más todavía, por los propietarios de las casas.
Ya no sólo es el abarrotero y todas aquellas gentes que tienen en su poder los artículos de primera necesidad quienes hacen nulas por completo las leyes que protegen a los trabajadores; ya no solamente son estas gentes las que contribuyen a hacer nulo el salario mínimo; ahora los propietarios de las casas, pretextando el insignificante aumento que han sufrido conforme a las resoluciones adoptadas el año pasado por nosotros a petición del Departamento Central, han aumentado los alquileres de casas en una forma escandalosa.
El aumento a estas gentes es pequeñisimo. Si estas gentes solamente hubieran aumentado a sus inquilinos el porciento de aumento, menos mal; pero es que estos señores han aumentado, en una casa de sesenta, por ejemplo, le suben cinco pesos mensuales. De manera que una casa de apartamentos, que tiene treinta o cuarenta apartamentos, recibe una percepción de dos a trescientos pesos más de lo normal, por el solo hecho de que se aumentaron los impuestos.
Recordarán ustedes que al discutirse la cuestión del presupuesto del Departamento Central indicaba que claro se veía que esto iba a tener repercusión en los trabajadores, porque ese aumento se iban a negar a pagarlo los propietarios de las casas. Ya no solamente se niegan a pagarlo sino que en su afán de no pagarlo ellos, se lo imponen a los inquilinos, y descaradamente han aumentado la renta en un porcentaje escandaloso.
En estas condiciones, realmente no es posible que esta gente pueda subsistir. Se reduce su capacidad adquisitiva. El mal que ocasionan los propietarios de casas al sacarle al trabajador cinco pesos más de renta, no sólo recae en el trabajador, sino en el vendedor de calzado, de vestido, de combustibles; repercute en toda nuestra economía, para que los dueños de casas vayan amortizando dinero, dinero tras dinero y recuperando el costo de su inversión, todavía más de lo que han hecho en otras ocasiones. Casi no hay propietario de casas en México que no haya ya sacado cinco veces más el importe de lo que le metió, y no es posible seguir tolerando esta cuestión. Si nosotros dejamos esto sin atender, va a ocasionarse un serio perjuicio sobre los habitantes de la capital.
Yo considero que no estamos en aptitud, que no es posible hasta cierto punto, mediante disposiciones legales, impedir el alza de los alquileres. Me parece que no hay procedimiento rápido y eficaz que pudiera aplicarse a los propietarios de casas para evitar que aumenten los alquileres de las casas; pero creo que el Bloque si está en aptitud de acercarse al Departamento Central, por conducto del Comité de Defensa de los trabajadores, con el objeto de hacerle ver que su autoridad moral, que toda la autoridad moral que se deriva de la acción que puede desarrollar el Departamento Central en contra de quien injustificadamente elevan los alquileres de las casas, se haga sentir en contra de esta gente; que desde luego se abra en el Departamento Central una oficina para recibir las quejas de los inquilinos que estén sufriendo aumentos injustificados, con objeto de que se pueda localizar de qué personas se trata y saber quiénes se están significando como opositores a la política del Gobierno y que están esquilmando al pueblo; quienes son las personas a quienes hay que aplicar toda la autoridad moral del Departamento Central para impedir estos abusos.
De no ser así, tengan la plena seguridad de que no estaría muy lejos una huelga de inquilinos, una abstención de pagos que no sólo perjudica al Departamento Central, una abstención de pagos que ya se deja sentir entre los inquilinos del Distrito Federal como un movimiento general, y esta abstención de pagos perjudica al Erario y en general a nuestra economía. Por esta razón es necesario salir al encuentro de esta situación que puede presentarse mañana o pasado.
De todas manera quiero que conste, compañeros, que si mañana o pasado los inquilinos se agitan y salen tres o cuatro compañeros haciendo manifestación pública indicando a los inquilinos que no paguen rentas con objeto de que los propietarios de casas no abusen, no será culpa de ellos. El Departamento Central yo creo que debe salir a dar atención a este asunto tan importante.
Por eso propongo que el Bloque, por conducto del Comité de los Trabajadores, se acerque al Departamento Central o a las autoridades que sea indispensable tocar, con objeto de evitar estos abusos de los dueños de casas.
El C. Contreras Molina Hilario: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Contreras Molina Hilario: Compañeros: Lo expuesto por el compañero Amilpa no es más que el clamor general del pueblo, que se le hace imposible seguir soportando tanta gabela dentro de la renta que tiene que pagar por la habitación y pocilgas que se dan al pueblo. Dentro de las organizaciones obreras es un clamor general, y ven ustedes que en todas las sesiones de los sindicatos es una protesta pidiendo a los diputados que pongan un hasta aquí a esa situación.
Nosotros suplicamos atentamente a este Bloque que designe una Comisión que pueda hacer presión cerca del Departamento Central, con el objeto de que termine esta situación tan mala para el proletario.
El pequeño aumento obtenido a través del salario mínimo no cubre ni siquiera en una mínima parte el alto costo de la vida. Ya no solamente nos podríamos expresar sobre alimentos regulares: el frijol, el maíz; lo más indispensable para la manutención del pueblo no alcanza a cubrirse con el pequeño salario que se obtiene. Las organizaciones día con día sienten este clamor expuesto por los compañeros delegados a los sindicatos, a las comunidades agrarias, etcétera; y por ello sería muy conveniente que este Bloque tomara una decisión sobre el particular.
Compañeros: es nuestro deber vigilar y velar por las necesidades que el pueblo tiene que cubrir y, por lo tanto, he aquí un problema que debemos abordar con toda atención, no obstante que tengamos que pasar por muchas vicisitudes. Los propietarios de casas cometen una abuso en cuanto a los trabajadores al cobrar una renta que ayer era, por ejemplo, de quince pesos y hoy es de veintidós, veinticinco y treinta, y toda esa carga se hecha sobre las espaldas de nuestros compañeros de trabajo.
Por lo tanto, pedimos al Bloque tome interés en lo expuesto por el compañero Amilpa.
El C. Sánchez Antonio S.: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Sánchez Antonio S.: Compañeros: El problema que ha puesto a debate el compañero Amilpa ya está siendo estudiado por un grupo de compañeros diputados que preside el compañero Simancas. El compañero Simancas hace más de un mes que se ha preocupado por este problema;
viene estudiándolo en contacto con algunas organizaciones que han formado los inquilinos de México. En consecuencia, lo práctico es que nosotros busquemos una solución legal a los abusos de los propietarios.
El compañero Amilpa propone que el Bloque se dirija al Departamento Central para que éste lleve un registro de inquilinos y de arrendamiento y así saber cuáles son aquellos arrendamientos que se están elevando. Ese es un dato estadístico que no podría tener más efecto que éste: que el Departamento Central cobre a los propietarios de casas que eleven sus rentas mayor cantidad de impuestos, ya que el impuesto es proporcional a las rentas; pero de esto creo que no se obtendrá nada práctico, porque la parte proporcional que le corresponda al Departamento Central es ínfima con relación a los aumentos que puedan hacer los propietarios, y quizá éstos vuelvan a tomar como pretexto esa exigencia del Departamento Central de sujetar a los propietarios a la Ley para volver a subir las rentas en el Distrito Federal.
Por eso vengo a hacer esta proposición concreta: Que se designe una Comisión que presida desde luego el compañero Raúl I. Simancas para que formule en el presente mes de marzo la Ley de Inquilinato del Distrito Federal, tomando como base las leyes ya expedidas en los Estados, principalmente en Sinaloa de donde es representante el Diputado Simancas, y en Veracruz; que esa Comisión presente su proyecto durante el mes de marzo y que nos comprometamos a expedir esa ley en el período de sesiones extraordinarias que celebremos; y, en consecuencia, que este ofrecimiento se lo haga el Bloque, por conducto del compañero Amilpa y demás diputados del Distrito Federal, a todas las organizaciones que han hecho sentir aquí su manera de pensar y han expuesto sus quejas por conducto de ellos. (Aplausos.)
El C. Vázquez del Mercado: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Vázquez del Mercado: Compañeros: A mayor abundamiento de lo que han dicho los compañeros Sánchez y Amilpa, quiero expresarles a ustedes esto a propósito de lo que se hizo a este respecto en el Estado de Zacatecas; y para una mejor comprensión, quiero, por otra parte, hacer notar también que los que se dedican al negocio de las casas en forma de apartamentos o casas particulares de arrendamiento, generalmente siguen la costumbre antigua de engañar al Gobierno, es decir, engañar al Fisco, manifestando valores catastrales que no corresponden con la realidad. En esas condiciones se sigue un segundo punto, pasado el de la manifestación particular, digamos en primera instancia, de lo que se le asigna como renta a la casa para que de ella se derive el pago de contribuciones al Estado.
En esas condiciones, en esas circunstancias, el Estado no percibe lo que en realidad debe percibir, es decir, se paga en realidad por una capitalización menor que lo que en realidad es. Sin embargo, en el Estado de Zacatecas, para contrarrestar ese vicio del propietario, se obliga al propietario a cobrar la renta en proporción al valor fiscal.
En esas condiciones se pone al propietario en este dilema: si engaña al Gobierno, tiene la obligación de cobrar una renta baja, porque si la manifestación es baja, también la renta lo es. Por otra parte, si él manifiesta al Gobierno el valor real de la casa, tiene derecho a cobrar en proporción a la verdad dicha la parte correspondiente a renta.
En esas condiciones, me permito sugerir al señor Presidente que al designar la Comisión, pida del Estado de Zacatecas la codificación correspondiente a efecto de que se tome en consideración.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Para apoyar la proposición del compañero Sánchez he pedido la palabra y adicionar argumentaciones que en mi sentir han dejado pasar inadvertidas.
El problema de la vivienda en México es mucho más hondo, de consecuencias sociales mucho más graves de lo que aquí se ha señalado. El cuarto redondo en el cual se encierra el trabajador del Distrito Federal supone falta de higiene, supone promiscuidad, supone absoluta falta de condiciones de vida. En derredor de la miseria del trabajador que se ve precisado a vivir en pocilgas se especula, se lucra de modo tal, que la Revolución, el Gobierno de la Revolución no debe continuar permitiéndolo.
Atinadamente señalo el compañero Sánchez la necesidad que existe de ordenar en términos de ley estas necesidades populares. Urge la expedición de la Ley de Inquilinato. A la proposición que él hizo relativa a la formación de una Comisión presidida por el compañero Simancas, yo añado que para esa Comisión se tenga en cuenta al Diputado Mora Plancarte, autor de un proyecto muy digno de ser tomado en cuenta, de ley de inquilinato. Pero por sobre de esto, compañeros, nosotros debemos de ir a la raíz, a la observación juiciosa de la génesis de este fenómeno social que observamos. Acontece que la Revolución, en las marejadas humanas que ha provocado en todo el país, ha concentrado en la capital de la República un contingente humano mucho muy superior al que fue previsto para habitaciones del Distrito Federal. La proporcionalidad del crescendo de la capital de la República es asombrosa. Tenemos millón y medio de habitantes en el Distrito Federal sin las condiciones de higiene, sin las condiciones de vida a que tiene derecho ese compacto núcleo humano. Es imposible lograr que a base de resoluciones presupuestales se obtenga una resolución al problema de vida así creado, y también es imposible que el Gobierno de la Revolución permita que uno de los movimientos humanos provocados en el país consistente en la contingencia, en la afluencia de numerosas personas al Distrito Federal huyendo de provincia, sea motivo de especulación por parte del capitalismo que huye de aquellas actividades en donde se siente amenazado por las leyes revolucionarias que favorecen al trabajador lo mismo del campo que del taller, y se va a las fuentes de agio donde es mucho más fácil especular. Nosotros debemos tender la vista con especialidad al bandolerismo que están desarrollando los fraccionadores.
No llevo mucho tiempo de habitar en el Distrito
Federal, apenas desde 1922; pero yo recuerdo que desde ese entonces, lo que antes eran llanos en donde se compraba la hectárea a un peso, a dos o a diez, ahora cuesta a cuarenta y cinco y cincuenta pesos metro cuadrado, sin que se hubiera invertido el capital indispensable que justificara ese cobro. No se hace ninguna obra que permita el cobro de esas cantidades exageradas por los terrenos; son especulaciones que hacen los fraccionadores a vista y paciencia del Gobierno de la Revolución, que lo permite. Yo podría señalar, haciendo acopio de datos, numerosas fortunas que se han creado a base de esa inmoral especulación en los fraccionamientos. Puedo citar, por ejemplo, a De la Lama y Basurto. Habría que observar de cerca cómo han hecho sus millones: con cuánta amargura, con cuántos sufrimientos de los desheredados, de la gente que pretende tener una casa pequeña, un techo en que cobijar a los suyos, que han tenido que aportarles su contribución de dolor para formar esas fortunas enormes; fortunas que por otra parte no rinden ningún beneficio social, absolutamente ninguno. Especulan para propio provecho; especulan únicamente para ellos. Yo creo que la formación de un proyecto de ley inquilinaria debe alcanzar también la posibilidad de evitar que esos bandoleros que en plena ciudad ejercitan sus mañas para despojar a cuantos puedan de sus terrenos, para hacer de ellos un motivo de explotación, dejen esa política absurda, inactual y completamente desprestigiada que sirve para que los enemigos de la Revolución se afiancen en un lugar de ventaja y especulación en contra de ella.
Creo yo, compañeros, entonces, que debe formarse la Comisión, pero sin perder de vista lo que se refiere a los fraccionamientos. Es muy importante que la Cámara de Diputados haga sentir su acción en ese respecto.
Insisto en que allí está refugiado, acumulando, para mejor decir, un capital que ha huido de la agricultura con las leyes agrarias, y que ha huido de la industria por la Ley Federal del Trabajo, y se refugia en ese reducto en que nadie todavía lo ha atacado. Es necesario no sólo bajar las rentas, sino evitar que los terrenos comprados, ya sea a la buena o a la mala, pero indudablemente a bajo costo, sirvan para enriquecer a gentes que no prestan ningún servicio social.
Concretamente pido que en el Proyecto de Ley Inquilinaria se fije la atención en el problema del fraccionamiento; que se tome en cuenta también el proyecto de Ley Inquilinaria que ya ha redactado el compañero Mora Plancarte, añadiendo éste a la Comisión que presidirá, de acuerdo con la proposición del compañero Sánchez, el compañero Simancas. (Aplausos.)
El C. Iturbe Ramón F.: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Iturbe Ramón F.: Compañeros: ¡Qué satisfactorio es para nosotros los revolucionarios sentirnos diputados cuando se tratan temas como el presente! Efectivamente, es tan trascendental, tan importante este punto que ha tocado el compañero Amilpa, que yo lo felicito de todo corazón y felicito a los compañeros que apoyan la proposición.
En muchas ocasiones, los revolucionarios que han defendido los ideales del pueblo con las armas en la mano, han dicho categóricamente que la Revolución no ha llegado a las grandes ciudades. Se ha observado que en el campo se ha afectado al capital en muchos de sus aspectos, principalmente en el de tierras. Pero se suele observar, y esto se ha venido viendo desde el principio de la Revolución, que los capitalistas se refugian en las grandes ciudades para seguir explotando de preferencia a los trabajadores, construyendo fincas y ganando un alto interés cómodamente sin exponerse a contingencias de ninguna naturaleza. También se suele observar que los grandes capitales salen al extranjero, o mejor dicho, los dueños de esos capitales invertidos en fincas están disfrutando de su trabajo cómodamente en el extranjero , dándose la gran vida. Y habría que ver el papel que hacen todos aquéllos que, en representación de los propietarios, regentean esas fincas y sin miramientos de ningún género van a expulsar a los obreros por falta de pago de rentas. Yo pude observar cómo en los Estados Unidos en las épocas de crisis las sociedades de caridad y las juntas de auxilio de los Condados hacen uso de ciertas estratagemas para obligar a los capitalistas a dar algunas facilidades en bien de los trabajadores. Yo observaba cómo le daban un mes de renta y hacían uso del derecho que la Ley les concede al no permitir que un propietario expulse a un inquilino sino después de tres meses de no haber podido pagar la renta por carecer de trabajo. De tal manera que aquella Sociedad le daba un mes y le decía al obrero: "aguántate tres meses más" y así sucesivamente, porque no tenían fondos suficientes para pagar el importe total de las rentas y darles provisiones. Les refiero esto para que vean cómo en Estados Unidos se procuraba por todos los medios proteger a esa clase desvalida que se encontraba sin trabajo y, sin embargo, tenía necesidad ineludible de un techo donde cobijarse.
Al considerar de tal trascendencia este punto, yo me permitiría sugerir que se estudie bien a fondo la cuestión, al grado de que se dé una ley que abarque no al Distrito Federal, sino a toda la República en general. Y que se tome muy en cuenta este punto a que antes me refería de que los grandes capitales invertidos en casas de arrendamiento, y sobre todo viviendas, radican en el extranjero. Es necesario que la comisión que estudie esto, se encargue también del estudio general de un plan, de una ley general, para que los trabajadores escasos de recursos haciendo uso del derecho de la Ley de Expropiación, pidan la expropiación de los terrenos apropiados y cuenten con la protección y el auxilio necesarios a fin de que en forma de cooperación puedan construir sus fincas. Este es un punto, compañeros, tan trascendental, como decía antes, como los que más en la etapa revolucionaria de nuestro país. Me adhiero, por tanto, a la proposición y espero que todos la apoyemos con entusiasmo. (Aplausos).
El C. Presidente: Se consulta a la Asamblea si considera suficientemente discutido el punto. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Suficientemente discutido. Se consulta a la Asamblea si aprueba la proposición de nombrar una
comisión que estudie el Proyecto de Ley de Inquilinato. Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo. Aprobado. La Presidencia designa la comisión en la forma siguiente: Maximino Molina, Raúl I. Simancas, Pedro Quevedo, J. Jesús Rico y Francisco Mora Plancarte.
Se consulta a la Asamblea si se aprueba la proposición hecha por el compañero Amilpa en el sentido de que entreviste al Jefe del Departamento Central para poner coto a los abusos de los propietarios de casas de renta. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
El C. Amilpa Fernando: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Amilpa Fernando: Compañeros: En torno de la cuestión del petróleo, como ustedes saben, tomamos resoluciones y dispositivos para realizar una acción popular que pudiera hacer patente el respaldo que la XXXVII Legislatura con las masas populares otorgan al señor Presidente de la República por su política asumida en el caso concreto del petróleo. Nuestra posición respecto del señor Presidente Cárdenas es de absoluto respaldo a su política; de consiguiente, es lógica la conducta que hemos asumido de estar pendientes de sus indicaciones para desarrollar esta acción nuestra en el tiempo y plano que se considere necesario, de acuerdo con su sentir.
Hago esta aclaración porque el Comité de la Confederación de Trabajadores de México acaba de indicar su deseo de que se haga invitación al Bloque con el objeto de que asistan algunos compañeros a la manifestación que se celebrará el día 23.
Esta manifestación, organizada exclusivamente por la C. T. M. con elementos de la C. T. M., no es un movimiento popular al cual vayan a concurrir determinados sectores de personas que, aun cuando estén empeñados en la lucha por las reivindicaciones populares no son, sin embargo, asalariados. Pero la representación del Bloque consideramos nosotros que sería no sólo necesaria, sino bien estimada dentro de los conjuntos que van a desfilar el día 23. Y por esta razón soy portavoz del Comité de la Confederación de Trabajadores de México, con objeto de que el Bloque haga acto de presencia en la manifestación de que se trata.
El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si está de acuerdo con la invitación hecha por conducto del compañero Amilpa. Los que estén por la afirmativa sírvanse manifestarlo. Aprobado.
El C. Hill Ricardo G.: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Hill Ricardo G.: Compañeros: Incuestionablemente que todos los diputados se habrán enterado por medio de la prensa de las inundaciones que han ocurrido en el Sur de California, Estados Unidos. Con estas inundaciones han sufrido las colonias mexicanas establecidas en aquellos lugares en una forma considerable.
Yo había decidido leerles a ustedes una comunicación que recibí de uno de los dirigentes de la organización obrera campesina del Sur de California; pero sólo voy a leerles uno o dos párrafos con el objeto de darles cuenta de la completa indiferencia de nuestro Cónsul en los Angeles respecto al problema que aqueja actualmente a nuestros colonos mexicanos de aquellos lugares. Antes, sin embargo, deseo hacer a ustedes la súplica de que se acuerde en esta sesión pedir al señor Secretario de Relaciones Exteriores que disponga de alguna cantidad de la que se asignó para ayuda de indigentes en el extranjero, alguna cantidad, digo, que venga no a aminorar los sufrimientos de nuestros compatriotas en aquel país extranjero, sino simplemente que venga a demostrarles que el Gobierno de México no se olvida de ellos aun cuando estén fuera de las fronteras.
Además, deseo ampliar esta proposición, basado en los párrafos del acuerdo que voy a leerles, para pedir también al Bloque que se solicite por lo menos la traslación del Cónsul de México en los Angeles a otro lugar y que se envíe a dicha población a un individuo que esté realmente identificado con los sufrimientos y las necesidades de los mexicanos en aquellos lugares.
Dije que les iba a leer esto para que se den cuenta de la situación que impera en California. Dice esto, en dos palabras: "De todas maneras, es muy justo que siquiera el Gobierno Mexicano....
(Leyó).
Cantú Lara es el Cónsul de México en aquella población. Este individuo se ha concretado a andar con artistas de cine y con hombres ricos de aquella población, y por eso es que pido que se solicite a la Secretaría de Relaciones su traslación a otro lugar y que se envíe un Cónsul verdaderamente revolucionario a la ciudad de los Angeles donde existen doscientos cincuenta mil mexicanos, a los cuales se debe de atender con el merecimiento que el caso reclama. (Aplausos).
Está a la consideración de ustedes mi proposición.
El C. Presidente: Se consulta a la Asamblea si se aprueba la proposición del compañero Hill.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Es indudablemente laudable la proposición del compañero Hill para proteger a lo que se ha dado en llamar el México de afuera, que sufre a consecuencia de una gran inundación en la ciudad de los Angeles, y que son víctimas también de Agentes Consulares que no cumplen con su deber; pero es necesario fijar la atención de la Asamblea en este hecho importantísimo: El Gobierno del señor General Cárdenas desarrolla una importante labor de repatriación en la que debemos advertir mayor preferencia, antes que enviarles recursos a los trabajadores que hacen fugar su esfuerzo de México, que hacen fugar su esfuerzo de nuestro país, sirviendo o dándolo en contingente para el engrandecimiento de otro. Hubo razones en otro tiempo para que mexicanos emigraran y buscaran a la sombra de otra bandera amparo a su trabajo, cobijo a su afán de medrar o de ascender. México ya ha organizado suficientemente su vida para lograr que esos compañeros, que esos mexicanos, si todavía se sienten alentar como nosotros con la obligación de procurar a todo trance el alza del nivel de vida de México, vengan con nosotros a colaborar en el esfuerzo. Entonces, yo creo que debe enviarse a esos compañeros una
excitativa en el sentido de que reingresen al hogar común, a la patria mexicana, y otra excitativa al Gobierno Federal para lograr que encauce sus actividades en el sentido de repatriarlos. No creo yo que debamos meternos en cosas pequeñas como las que supone el cambio del personal Consular, cuando éste - así lo debemos suponer - es lo suficientemente escogido; debemos fijarnos únicamente en la política importantísima que desarrolla el Ejecutivo de la Unión en torno de la repatriación de mexicanos.
Por consiguiente, nosotros debemos lograr que aquel contingente humano que se fuga de nuestra economía y sirve para fincar la de los norteamericanos, venga de nuevo a México.
El C. Sánchez Antonio S.: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Sánchez Antonio S.: La proposición del compañero Hill es de tomarse en consideración; pero, como dije antes, todas estas acusaciones deben tomarse con reserva. Nosotros tenemos aquí una Comisión de Relaciones Exteriores, y propongo que esa queja se turne a la Comisión para que la Comisión, si encuentra que este señor Cónsul no ha cumplido con su deber, informe al Bloque y el Bloque pueda dar el trámite correspondiente.
El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición del compañero Sánchez en el sentido de que se turne este asunto a la Comisión de Relaciones Exteriores. Aprobado.
El C. Amilpa Fernando: Pido que el Bloque acuerde que se dé un plazo de veinte días a la Comisión que va a estudiar la Ley Inquilinaria con objeto de que al presentarla se cite a Bloque para esa fecha. (Voces: ¡Muy bien!)
El C. Terrazas Carlos: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Terrazas Carlos: Compañeros diputados: Con objeto de tratar un asunto de tal naturaleza y de importancia para los intereses que representamos los diputados por el Estado de Chihuahua, solicito de la Presidencia del Bloque pasemos a sesión secreta, únicamente para tratar un asunto de nuestro Estado y a solicitud de los diputados chihuahuenses, Falcón, Quevedo, el que habla y del Senador por el Estado de Chihuahua Julián Aguilar.
Ruego a la Presidencia se sirva, con dispensa de trámites, acordar que pasemos a sesión secreta, con objeto de que en pocas palabras planteemos ante ustedes este asunto.
El C. Sánchez Antonio S.: Pido la palabra para una moción. Antes de pasar a sesión secreta debemos agotar los asuntos que tengamos de sesión pública. (Voces: ¡Ya están!) Yo tengo una proposición concreta que hacer. Suplico a la Mesa que diga si puedo hacer la proposición.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Sánchez Antonio S.: Compañeros: Creo que muchos de ustedes, como su servidor, se habrían dado cuenta del abuso que se ha hecho de los escudos que se nos han dado en la Cámara para los coches. He presenciado muchos actos que denigran a la Cámara de Diputados, amparados en los escudos que sólo nos corresponden a nosotros. Muchos de nosotros hemos solicitado varios escudos para dárselos a amigos; pero muchos escudos que se repartieron en la Legislatura anterior y otros que se han dado por error, se están utilizando indebidamente. Casos concretos: hace pocas noches, frente al Regis, un escándalo en un automóvil con un escudo de la Cámara de Diputados, injuriando a la policía y haciéndose pasar como diputados elementos que no lo son. He visto camiones de carga en la carretera de Puebla, con carbón y con frutas, con escudos de la Cámara de Diputados. Muchas veces personas de conducta dudosa también utilizan carros con escudo de la Cámara de Diputados.
Por esto, compañeros, propongo a ustedes concretamente lo siguiente - no obstante la nerviosidad del compañero - que se dicte un acuerdo por el Bloque para que se supriman los escudos de la Cámara de Diputados inmediatamente. (Aplausos.) Que este acuerdo se comunique al Departamento de Tránsito diciéndole que en adelante los diputados que quieran usar de ciertas prerrogativas, en caso necesario, basta con que se amparen con su credencial de diputados.
El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba la proposición del compañero Sánchez. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Aprobada.
La Directiva del Bloque girará un oficio en este sentido, con objeto de que sean recogidas todas las placas de los ciudadanos diputados. (Aplausos.)
Se consulta a los compañeros diputados presentes si se accede a la petición de la diputación de Chihuahua de pasar a sesión secreta para tratar asuntos importantes.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Menéndez Reyes Miguel Ángel: Compañeros: Todos conocemos las tragedias en que dos compañeros senadores han perdido la vida. Pretendo únicamente proponer a la Asamblea que el Bloque se dirija al Senado dándole su pésame cordial con motivo de la desaparición de esos compañeros senadores, añadiendo nuestro deseo de que se haga justicia en ambos casos.
El C. Presidente: Se pregunta a la Asamblea si se aprueba. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Aprobado.
El C. Yurén Aguilar Jesús: Pido la palabra.
El C. Presidente: Tiene usted la palabra.
El C. Yurén Aguilar Jesús: Compañeros: He tenido información de que en el vapor Iberia, según los datos oficiales de la Compañía Naviera, llegan al país más de cien judíos en calidad de turistas, que seguramente van a quedarse, como se han quedado todos, para venir a competir con nuestros obreros y con nuestros compañeros en cualquier sentido. Es indispensable que este Bloque tome medidas sobre el particular dirigiéndose a la Secretaría de Gobernación y pidiéndole que se siga una vigilancia estrecha sobre esos pseudoturistas, para que en cuanto termine el plazo que se les concedió para venir con ese carácter, sean sacados del país inmediatamente.
Esto es lo que me permito proponer a ustedes, y aquí está la información concreta sobre este asunto, para que se nombre una Comisión que se dirija a la Secretaría de Gobernación.
El C. Presidente: La Presidencia se permite proponer a la Asamblea que este asunto se turne
al Comité de Defensa de los Trabajadores y a la Comisión de Relaciones Exteriores para su atención. (Voces: ¡Aprobado!)
La Presidencia, accediendo a una solicitud de la diputación de Oaxaca, se permite designar a los compañeros Jorge Meixueiro, Adán Velarde, Jesús Rodríguez, Carlos Santibáñez y Félix de la Lanza para asistir al Congreso Antipalúdico que habrá en la capital de aquel Estado.
Se consulta si se aprueba que se pase a sesión secreta. Los que estén por la afirmativa sírvanse indicarlo. Se pasa a sesión secreta.